Critias (Resumen)
Critias (Resumen)
Critias (Resumen)
1 Contenido
2 Autenticidad
4 Manuscritos
5 Personajes
6 Estructura y desarrollo
6.1 I. Introduccin (106a-109a)
6.3.2.2 Nombres
6.3.2.3 Riquezas
6.3.3.1 El palacio
6.3.3.2 La guardia
8 Vase tambin
9 Referencias
10 Bibliografa
11 Enlaces externos
Contenido[editar]
El contenido del dilogo inconcluso remite a la geografa y organizacin poltica de las
fuerzas enfrentadas, siendo evidente en el caso de Atenas, no as la Atlntida, objeto de
mltiples hiptesis a lo largo de la historia. En un intento de aprehender su oculta
verificabilidad y eterno hermetismo se han dilucidado planteamientos que van desde la
consideracin aproximada a la literalidad de Platn hasta la ubicacin ms variada,
llegndose inclusive a considerar la existencia de mltiples Atlntidas. Sin excluir por ello
la crtica fundamentada en juzgar la obra recopilada por Soln un producto del simbolismo,
la mitologa, o la proyeccin histrica del mundo de las ideas de su autor.
Desde este ltimo posicionamiento es interesante entrever, tal y como hace explcito J. O.
Thompson, la interpretacin que realiza Platn de la constitucin ateniense atribuyndosela
a la Atenas prehelnica.1 Del mismo modo procedera con las
correspondientes lacedemonia o persa, fuente desde la que nos describira la Atlntida.
Autenticidad[editar]
Debido a la estrecha unin del Critias con el Timeo, su autenticidad no se ha puesto en
duda, considerndose cronolgicamente posterior, y sugiriendo como teora explicativa de
su abrupta interrupcin el inicio de su siguiente dilogo, Leyes, o bien a su
carcter intencional.
En el Critias tambin se alude a una Atenas primigenia, sin embargo Platn la sita
a posteriori, es decir, en el periodo de Zeus, o poca histricamente consecutiva al
derrocamiento de Crono por Zeus, su hijo. El gnero humano ya no se encuentra
tutelado por la cohorte divina sino bajo la gua del Estado ateniense, que construye el
gobierno de los filsofos. El final tampoco ser de carcter universal dado que tras el
cataclismo se menciona la continuidad histrica de Egipto en el Timeo.
Zeus.
Uno sera realmente ahistrico, pues reflejara el mundo de las Ideas al plantear la
convivencia divina y humana, siendo esta ltima lo ms cercana posible a la unicidad
ideal y, por tanto, a la ausencia real de la necesidad del devenir. Hablara entonces de
la poca de Crono en el Poltico.
El segundo ciclo sera justamente lo contrario. La ruptura del mundo prstino de las
Ideas y la aparicin de la historia tal y como la conocemos, en un progresivo
alejamiento del orden y en un abandono de toda organizacin social en que los bienes
eran propiedad comn y se haca innecesaria cualquier forma de Estado (Leyes). De ah
el origen consecuente de un gobierno, cuya presencia no era requerible cuando los
dioses tutelaban a los hombres. ElCritias y el periodo de Zeus se situaran al inicio de
este segundo ciclo.
Por lo tanto, en la elaboracin del Critias concurren dos elementos de fondo que
fundamentan su historia:
De ello se deduce que, aun cuando el contenido del dilogo de la Atlntida pueda
justificarse a travs de lo expuesto, la verificabilidad aludida inicialmente acerca de la
inexistencia o no del imperio rival de Atenas y su ubicacin geogrfica real, no puede
ponerse en entredicho al no disponerse de criterios hacia su desestimacin completa. A su
mero valor como ingrediente de una exposicin histrico-filosfica se le podra unir otra
posibilidad: la de la argumentacin del relato partiendo a su vez de la existencia real del
mito. Solamente el aporte futuro de pruebas consistentes podr dar salida a
posicionamientos y propuestas tan variados. Mientras tanto persistir su inters y valor
filosficos.
Manuscritos[editar]
La tradicin manuscrita, es decir, las fuentes primarias desde las que nos podemos remontar
a los textos originales, remite al Parisinus Graecus 1807 [A] como manuscrito principal
del Critias.
Sin embargo, el Vindobonensis 55 [F] contiene lecciones interesantes, mientras que
el Vaticanus 228 y el Venetus 184 son tan solo variantes de relevancia.
Personajes[editar]
Adems de Scrates intervienen Timeo, Critias y Hermcrates.
Soln.
Critias: las referencias a su edad muestran que realmente se trataba del abuelo de
Platn.8 Como sabemos por el Timeo, Platn es la nica autoridad sobre el relato del
imperio Atlntida. ste se origina en los sacerdotes egipcios de los cuales lo
aprender Soln, quien a su vez lo narra a su contemporneo Critias, el cual, con
noventa aos, lo repetir en presencia de su nieto, el narrador del Timeo-Critias,
contando por entonces alrededor de diez aos.10
Estructura y desarrollo[editar]
Se constatan cuatro partes bien definidas:11
I. Introduccin (106a-109a)[editar]
Dificultades del objeto de exposicin (106a-108a)[editar]
Tras finalizar Timeo su discurso previo, y tras invocar al Dios que acaba de nacer en
nuestro relato, cede a Critias el turno de su exposicin, no sin antes aludir a
la ciencia como instrumento de toda correcta disertacin. Sin embargo, Critias solicita
a Scrates mayor benevolencia pues el paso de lo divino a lo humano, as como su
dificultad intrnseca, entraan un incremento en el juicio del auditorio, al estar ms
familiarizado.
Invocacin de Critias a Mnemsine (108a-d)[editar]
Tras recordar que el tiempo transcurrido desde que estall la guerra entre la Atenas
primigenia y el imperio Atlntida fue de 9.000 aos, Critias anuncia su descripcin de los
rdenes polticos imperantes entonces en ambas fuerzas enfrentadas, comenzando
por tica.
Atenea.
En una ocasin, los dioses distribuyeron por medio de la suerte de la justicia todas las
regiones de la tierra, ante la disyuntiva previa de saber lo que le convena a cada uno pero
no querer recurrir a la apropiacin a travs de la disputa. Tras la adjudicacin y la
correspondiente ocupacin nos criaban como sus rebaos y animales, actuando sobre el
alma por medio de la conviccin como si fuera un timn, segn su propia intencin, y as
conducan y gobernaban todo ser mortal.
Hefesto y Atenea recibieron ambos la regin de tica, apropiada a la virtud e inteligencia
por naturaleza, implantando el orden constitucional en el alma de hombres buenos (lo cual
ratificara que nos hallamos ante el germen de una nueva sociedad tutelada a s misma, sin
la intervencin directa de los dioses).
La tradicin de dicha humanidad primigenia se ha perdido debido a la destruccin paulatina
de sus herederos y al tiempo transcurrido, conservndose sus nombres sin sus hechos
correlativos, tal y como fueron nombrados por los sacerdotes
a Soln: Ccrope, Erecteo, Erictonio, Erisictn.
Descripcin geogrfica (110c-111d)[editar]
organizados socialmente de tal modo que los bienes eran propiedad comn y se haca
innecesaria cualquier forma de Estado.
Sus fronteras geogrficas alcanzaban el Istmo y, en el resto de tierra firme, hasta las
cumbres del Citern y el Parns, bajando el lmite con la Oropa a la derecha y bordeando a
la izquierda el Asopo desde el mar.
Destacaba adems por la gran calidad de la tierra as como por la consecuente cantidad en
su produccin agrcola y ganadera. Entonces, cuando an la tierra no se haba erosionado a
partir de las mltiples inundaciones acaecidas a lo largo de los 9.000 aos transcurridos
(con lo que Critias presupone nuevas inundaciones aadidas tras el hundimiento de la
Atenas primigenia, tal y como se relata en Timeo 25c-d), se podan vislumbrar montaas
coronadas de extensos bosques y altos rboles de gran utilidad. Tambin las llanuras
resaltaban por la feracidad de su tierra, y debido precisamente a ella, el rico caudal de agua
con el que Zeus provea anualmente a toda la regin quedaba almacenado, de tal modo que
canalizndose desde las alturas a las diversas cavidades subterrneas serva de fuente a
manantiales y ros, tal y como atestiguan los lugares sagrados que han perdurado desde
entonces.
La ciudad (111e-112e)[editar]
Acrpolis.
separa la prepotencia de la pusilanimidad. Las casas en las que habitaban hallaban el orden
y la semejanza de estado entre sus inmediatos descendientes.
Al sur de la acrpolis, reservada para su ocupacin estival, se hallaban jardines, gimnasios
y lugares para la comida comn.
Se caracterizaba tambin el lugar por una fuente que proporcionaba tanto abundancia como
templanza independientemente de la estacin en la que se recurriese a su uso, y de la que
slo permanecen pequeos manantiales.
Sus habitantes cuidaban de sus conciudadanos y el resto de los griegos les consideraban sus
guas por atribucin propia, limitando constantemente el nmero de hombres y mujeres
adultos al de veinte mil.
Siendo esto as, resonaban los ecos de su afamada belleza corporal y de la excelencia de sus
almas por toda Europa y Asia, no hallndose ejemplo semejante en aquel tiempo distante.
Atlntida
Poseidn.
Pirmides de Egipto, litografa de David Roberts (1796-1864). Alcance del imperio Atlntida en su extremo
oriental.
Los nombres asignados a las cinco generaciones de gemelos varones fueron los siguientes:
1. Al primognito, que se convirti en rey, Poseidn lo llam Atlante o Atlas, del cual
derivarn tanto la denominacin de la isla, Atlntida, como la del ocano que la
La riqueza era de tal cuanta y excelencia que ni hubo ni ser fcil hallar en el futuro
reinado alguno que lo supere en abundancia. No solamente se provean gracias a la
extensin de su imperio sino que tambin hallaban suficiencia en la fertilidad y fecundidad
de la isla.
Se caracterizaba de este modo tanto la minera, que extraa con facilidad todo aquel
material que fuera tanto slido como fusible, incluyendo el oricalco, por entonces el ms
valioso de todos ellos, adems del oro, como la frondosidad de los bosques, que
proporcionaban lo necesario tanto a los carpinteros como a las necesidades de cualquier
animal que los habitara.
En todos los emplazamientos, y debido a ello, resaltaba en nmero la raza de los elefantes,
al ser el animal ms grande y el que en mayor medida se alimenta.
Todo lo fragante era bien representado por la naturaleza: races, follaje, madera, jugos
florales o frutales destilados. Tambin legumbres y toda bebida, comida o aceites de origen
vegetal, as como el fruto de los rboles frutales, y aquellos postres con los que tratamos de
aliviar el alma del enfermo.
Era la isla divina, la que por entonces se hallaba bajo el sol, la que generaba todo ello en
belleza y demasa.15
La acrpolis (115c-117e)[editar]
Trirreme griego.
Continuando en la misma direccin establecida por la lnea que une el canal con los puentes
inicialmente levantados, procederan a su vez a la apertura de los dos anillos de tierra
circundante que alternaban con los tres de mar. La cuanta de dicha operacin qued
establecida por el tamao de un trirreme, siendo despus cubierta la parte superior al
alcanzar una altura mayor a la del nivel del mar.
Las medidas respectivas de los cinco anillos y la isla central eran las siguientes:
1. Los dos anillos mayores, tanto el de mar como el de tierra, medan tres estadios de
ancho.
2. El siguiente par de anillos menores medan ambos dos estadios de ancho.
3. El ltimo de los anillos un estadio.
4. Y la isla central cinco estadios de dimetro.
El primer anillo mayor de mar fue anegado del agua ocenica a travs de un canal.
En total, y contabilizando tanto la isla central como la porcin de tierra colindante con el
Atlntico, fueron siete las subdivisiones circulares en que qued distribuida esta regin de
la Atlntida.
Una muralla de piedras rodeaba la isla central, la zona anillada y el puente, el cual meda
cien pies de anchura, aadindose torres y puertas a cada lado de los puentes en los pasajes
del mar. La piedra fue extrada tanto del interior de la isla como de los terrenos anillados,
siendo sta de color blanco, negro y rojo. Tras dicha extraccin levantaron drsenas huecas
dobles en su interior siendo su techo de idntico material. Existan casas de elaboracin
simple, mientras que otras resaltaban por su belleza y colorido, adems de invitar al
esparcimiento, al haberse incluido como material de revestimiento el mosaico tricolor de
dicho mineral.
Dispusieron a su vez el recubrimiento de las murallas en toda su extensin, diferencindose
unas de otras por el material empleado:
1. Sobre la muralla del anillo exterior aplicaron hierro.
2. Sobre la del anillo interior casiterita.
3. Y sobre la muralla que circundaba la acrpolis oricalco, al incluir entre sus
propiedades el fulgor y la brillantez de la divinidad.
El palacio[editar]
La disposicin del palacio en el interior de la acrpolis puede ser descrita del siguiente
modo:
En el centro se hallaba el templo de Clito y Poseidn, rodeado de una valla de oro e
inaccesible a quien quisiera adentrarse en l. Se consideraba el lugar donde fue originado y
engendrado todo el linaje real, siendo que anualmente se enviaban como tributo y ofrenda
desde las diez regiones del imperio los frutos de la estacin.
Tambin presida el lugar un templo a Poseidn cuyas medidas eran las siguientes:
1. Longitud: un estadio.
2. Anchura: trescientos pies.
3. Altura: proporcional a las dos medidas anteriores.
El exterior estaba enteramente recubierto de plata, excepto las cpulas, las cuales refulgan
de oro.
En el interior, en cambio, predominaba el revestimiento de oricalco, siendo la techumbre
un caleidoscpico espectculo multicolor nacido de la unin entre el marfil, el oro, la plata
y el propio oricalco.
Toda la estancia se hallaba repleta de diversas imgenes de oro, muchas de ellas ofrendas
de particulares, resaltando entre todas la grandiosa estatua de Poseidn, de pie sobre un
Del resto de la regin se recuerda la spera y escarpada pendiente que poda visualizarse
desde la perspectiva martima, demasiado elevada y, por tanto, peligrosamente intransitable.
Sin embargo, a poco que se elevara la vista sobre la ciudad, poda contemplarse una
extremada y suave llanura que la rodeaba, limitada a su vez por diversas montaas que
daban a morir al mar. Su forma era oblonga, siendo sus dimensiones tres mil estadios por
un lado, y dos mil en el centro desde el mar hacia arriba. Su localizacin se prestaba a
encarar el viento sur, estando protegida por tanto del viento norte, y dando la espalda a la
constelacin de la Osa Mayor.
Por entonces se vanagloriaba la majestuosidad, belleza y nmero de las montaas
circundantes, al no tener equiparacin alguna con el resto de las presentes. Albergaban y
daban cobijo a variadas aldeas as como a caudalosos ros y lagos, frondosos prados y
bosques variados en cantidad y especies, cubriendo con suficiencia todas las necesidades
humanas y animales, ya fueran estos domsticos o salvajes.
La naturaleza, unida al tiempo y al esfuerzo procedente de la dedicacin de muchos
reinados, haba transformado la llanura del siguiente modo.
Se conformaba originalmente en toda su extensin prcticamente como un cuadriltero
rectangular, siendo corregido lo que faltaba para dicho acorde por medio de una fosa
cavada a su alrededor, cuyas excepcionales medidas fueron, segn escuchamos, las
siguientes:
1. Profundidad: cien pies.
2. Ancho: un estadio.
3. Longitud: diez mil estadios.
Reciba las corrientes de agua que bajaban de las montaas, alcanzando la ciudad por
ambos lados de la llanura, y fluyendo finalmente en el mar.
Haban construido a su vez canales paralelos de cien pies de anchura que discurran rectos a
lo largo de la llanura en idntica direccin al mar, habilitndose comunicaciones
transversales entre ellos, que distaban cien estadios entre s, y a su vez con la ciudad.
De este modo bajaban la madera de las montaas a la ciudad y provean por medio de
embarcaciones el resto de productos estacionales.
La tierra era cosechada dos veces al ao:
1. En invierno, al proveer Zeus el agua necesaria.
2. Y en verano, al aprovechar el agua canalizada que proceda de la tierra.
Organizacin militar (118e-119b)[editar]
La llanura contaba a su vez con una distribucin por distritos, siendo asignado un jefe en
aquellas que dispusiesen de un nmero suficiente de guerreros.
Las diferentes medidas correspondientes a la llanura y sus distritos eran las siguientes:17
En cuanto al nmero de distritos:
Hoplitas. Lecito tico de figuras negras, 510-500 a. C., hallado en la Sala Consilina.
El gobierno del imperio Atlntida estaba regido por los diez reyes, quienes regulaban y
aplicaban las leyes sobre la poblacin de hombres de cada reino, incluyendo el castigo y la
muerte si as era requerido.
Los fundamentos en la administracin de la jurisdiccin real y de gobierno nacan de las
disposiciones establecidas originalmente por Poseidn, recogidas por los primeros reyes y
plasmadas en una Columna de oricalco en forma de constitucin y leyes.
Se custodiaba dicha herencia en el Templo de Poseidn ubicado en la isla central, justo
donde se reunan habitualmente cada cinco o seis aos, para honrar lo par y lo impar.
Fresco procedente del Palacio de Cnosos con la representacin de una escena ritual con un toro.
Suplicaban a Poseidn que eligiese a modo de ofrenda sacrificial un toro de los muchos que
se paseaban sueltos por su templo.
A continuacin, los diez reyes procedan a cazarlo con maderas y redes, conduciendo y
degollndolo en la propia columna para as hacer votos por las leyes escritas.
Se inclua en la misma columna un juramento junto a las leyes, generador de maldiciones a
quienes las transgrediesen.
El sacrificio obedeca a las propias leyes, siendo ofrecidos todos los miembros del animal y
llenndose a continuacin unacrtera a partir de diez cogulos de sangre, uno por cada uno.
Despus, se limpiaba la columna y se arrojaba el resto al fuego. A efectos de libar sobre las
llamas recogan sangre de la crtera a partir de fuentes doradas, jurando juzgar segn las
leyes otorgadas por Poseidn y obedecer solo a aquel que as las administrara, castigando
tanto lo que fuere infringido en el pasado como lo que se premeditara intencionadamente en
el futuro.
Una vez llegara la noche y amainara el fuego sacrificial, se vestan con un bellsimo vestido
color prpura, sentndose a continuacin junto a las ascuas.
Una vez se hubiese apagado el fuego que circundaba el templo, procedan a juzgarse
mutuamente, transcribindose los juicios en una tablilla de oro al amanecer, la cual
utilizaban de ofrenda junto a las vestimentas.
Tambin se contemplaba como ley especial ms importante, tanto no destruirse unos a otros
como cooperar entre todos ante cualquier eventual ataque externo a la estirpe de Atlante.
Adems, los reyes no podan condenar a muerte a ningn pariente mientras no se aprobase
por parte de ms de la mitad de la decena real.
El motivo por el cual la gran potencia, cuyas caractersticas acabamos de describir, envi el
dios contra Atenas fue el siguiente.
Durante muchas generaciones obedecieron las leyes divinas, siendo as por su
correspondencia entre el dios y su propia naturaleza. Predominaba el pensamiento
grandioso y puro sobre todos los dems, afrontaban los avatares inevitables desde la virtud
que conjuga suavidad y prudencia, y minimizaban las circunstancias presentes,
sobrellevando con facilidad, como una molestia, el peso del oro. Es por ello que el
equvoco y la prdida de autodominio resultaban ausentes en su cotidianidad, al no
cultivarse ni el vicio ni la riqueza, y que la va para tal deferencia naca de la amistad unida
a la virtud comn, siendo la honra de bienes externos el medio por el cual se suscitaba la
prdida de la integridad de nimo y la bondad de vida.
La prosperidad permaneci inalterada hasta llegado el momento en que su parte divina se
agot ante el predominio de lo humano, tantas veces que se mezcl con los mortales. La
perversin y la desvergenza fueron sustitutas de la virtud, confundindose la perfeccin y
la felicidad con la injusta soberbia y el poder.
El dios de dioses Zeus, que reina por medio de leyes, puesto que puede ver tales cosas, se dio cuenta de que una
estirpe buena estaba dispuesta de manera indigna y decidi aplicarles un castigo para que se hicieran ms ordenados
y alcanzaran la prudencia. Reuni a todos los dioses en su mansin ms importante, la que, instalada en el centro
del universo, tiene vista a todo lo que participa de la generacin y, tras reunirlos, dijo. 18
Platn, Critias, 121b-121c.19
campo, pero que en cierto modo le corresponda a l por parentesco, Platn aspir al honor de arreglar
y terminar el asunto de la Atlntida y rode el comienzo con amplios vestbulos, cerramientos y
estancias, cual ninguna otra historia, mito o poesa alguna tuvo; pero empez tarde, y acab su vida
antes que la obra, dndonos motivo, en la medida en que ms agrado nos produce lo que est escrito,
para tanto ms echar de menos lo que qued por escribir.