Mision y Aptitudes Pedagogas Del Catequista

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

LA MISIN DEL CATEQUISTA

La misin principal del catequista transmitir fielmente el Evangelio que la


Iglesia le entrega, para que el catequizando, entrando en contacto con l, se
deje interpelar por el mensaje liberador, lo conozca en profundidad y lo lleve a
la propia vida, transformndose as en un hombre nuevo.
Si bien la catequesis tiene como propsito fundamental la maduracin de la fe
inicial, recibida en el bautismo, el catequista, agente responsable de dicho
proceso, desempea la misin proftica de seguir proclamando al hombre de
hoy, la buena noticia de Jess. El catequista debe ser una persona en
permanente renovacin, en actitud de conversin. No es un depositario de la
verdad, ni es inmune a la duda o al error. Es un compaero de bsqueda,
alguien que siente la angustia, el dolor, el desaliento un peregrino en marcha
hacia el destino final.
Dios nos llama para una misin: anunciar su Palabra. El llamado del Seor no
es para un bien personal. Somos enviados para el bien de los dems, la razn
de ser elegidos son los otros. La misin encomendada es ser "pregoneros de la
Palabra", "portavoces" del Seor. La misin exige renuncias y sacrificios en el
ejercicio de nuestra tarea de catequistas descubrimos que sta nos plantea
algunas exigencias: cambiar el ritmo de vida, dedicar algo de nuestro tiempo,
renuncia a algunas cosas, asistir a reuniones, preparar adecuadamente nuestra
catequesis, etc.
La misin de los catequistas es emprender un camino, junta a quien nos
comparte la Buena Nueva, hasta llegar a la meta de toda catequesis: "Llevar a
la madurez de la fe, tanto a las personas como a las comunidades". Para llegar
a la madurez de la fe, se requiere toda la vida; este es el fundamento de la
catequesis escolarizada y permanente.
La misin nos permitir tener personas humanamente equilibradas, de
encuentro profundo con Jess, con un fuerte sentido de Iglesia y en
permanente actitud de servicio a sus hermanos y a la sociedad. Para lograr lo
anterior hay que avanzar en dos direcciones: desde lo personal y desde lo
comunitario; slo as lograremos catlicos ms convencidos. Desde lo personal
lograremos: una base humana integral y armnica, y un encuentro profundo
con Jess. Desde lo comunitario: crear y promover comunidades maduras en la
fe, promover una vida fraternal e impulsar la vivencia comunitaria en la fe.
Si a nosotros como catequistas nos interesa dar a conocer la Palabra de Dios,
hemos de preocuparnos por escoger la forma ms conveniente de hacerlo. La
edad y el desarrollo intelectual de las personas, su grado de madurez humana
y espiritual y muchas otras circunstancias personales condicionan que la
catequesis adopte mtodos muy diversos para alcanzar su finalidad. El
mensaje se fundamentara a partir de lo siguiente:
Jess nos revela a Dios como Padre amoroso y misericordioso teniendo un
plan salvador sobre el ser humano:
Para que se realice como persona
Para que sea feliz y dichoso

Hannes Jos Narvez Mena Pgina 1

Para que se salve del pecado y sus consecuencias.


Ya desde el Antiguo Testamento y de un modo pleno en Jesucristo Dios se
revela y se da al ser humano como un don gratuito mediante palabras y
obras
Esta es la pedagoga de Dios y de Jess para que el ser humano tenga vida
y la tenga en abundancia.
ACTITUDES PEDAGGICAS DEL CATEQUISTA
La catequesis tiene una dimensin educativa, por lo que necesita enriquecerse
con los aportes de las Ciencias de la Educacin y, de manera particular, con
aquellas teoras y principios que proceden de la pedagoga y de la didctica. El
catequista est llamado no slo a "saber" sino tambin a saber transmitir su
experiencia de fe y es aqu donde entra la Pedagoga. Las actitudes bsicas
que han de configurar nuestra pedagoga son las mismas que Dios manifiesta
al revelarse a los hombres. Por esto fijamos nuestra atencin en la Pedagoga
de Jess:

Atencin y respeto a las personas: Significa "sintonizar" con la otra


persona. Jess sabe que la maduracin de las personas es larga y
misteriosa. Por eso sabe esperar, est al lado de los que titubean.
Escucha y dialoga: Est atento a escuchar a la gente, pide opinin, hace
preguntas y plantea interrogantes. Se acerca a las personas, da el
primer paso, ofrece la amistad.
Confianza y valoracin de las personas: Confa en las personas, sabe que
son capaces de superarse si se les ayuda. Por eso tiene una actitud de
valoracin admirativa ante los pequeos gestos de bondad, alaba y
agradece los detalles de la gente.
Gratitud: No quiere para l los grandes xitos que consigue. Procura
desviar la atencin y el entusiasmo de la gente hacia su persona.
Compromiso: Reparte responsabilidades. Cree en la fuerza educativa de
los hechos. Hace actuar, orienta la accin, corrige a partir de las
experiencias e invita a la revisin.
Signos: Busca el lenguaje ms sencillo para que la gente le entienda. El
contenido es profundo y el lenguaje comprensible.
Comunidad: No es un predicador solitario. Conforma una comunidad de
vida, educa con espritu de equipo y de trabajo en conjunto.

El catequista para saber ensear debe poseer las cualidades de un buen


educador es decir: saber dar atencin y respeto a las dems personas, saber
escuchar y establecer el dilogo, valorar a las dems personas y tener
confianza en ellas, y Sentir un compromiso con su vocacin y saber usar un
lenguaje adecuado a la situacin y a las personas.
Como parte de su formacin pedaggica deber tener la capacidad de:

Planificar y programar la prctica catequstica.


Animar la vida del grupo de la catequesis y el trabajo grupal.
Comunicar de una manera conveniente y adecuada el mensaje cristiano.

Hannes Jos Narvez Mena Pgina 2

Capacidad para utilizar creativamente los medios y procedimientos


educativos.

Un Catequista requiere de ciertas aptitudes indispensables para el desempeo


de su misin. Entre ellas podemos mencionar: las Aptitudes Formativas, las
Aptitudes Pedaggicas, las Aptitudes Didcticas y las Aptitudes Sociales.
Aptitudes Formativas:

Profundizar constantemente en las Sagradas Escrituras.


Que se interese por su formacin permanente.
Perseverancia y buena voluntad para estudiar constantemente adems
de cursos elementales o bsicos, es necesario asistir a una formacin
continua y constante; formarse en los documentos de la Iglesia que
hablan sobre catequesis.

Actitudes pedaggicas

Aceptacin y valoracin de las personas.


Acogida y recibimiento cordiales.
Escucha activa y eficiente.
Comprensin y empata.
Flexibilidad de personalidad y carcter
Espritu de servicio
Capacidad de donacin y entrega.

Aptitudes Didcticas:

Trasmitir el mensaje de la Buena Nueva, lo ms creativo e interesante


posible. No basta con dominar todos los conceptos teolgicos, es
necesario saber transmitirlos con pedagoga y didctica.
Saber ensear, adaptando al grupo con que se comparte, conscientes de
que para una pregunta hay que tener diez respuestas. Cuando el
catequista sabe poco puede trasmitir errores, dudas y confusiones.
Capaz de cultivar sus dotes externos: expresin del rostro, mmica
natural, voz bien articulada, vestuario sencillo, etc.
Cultivar las aptitudes que le van a ayudar a servir mejor: dibujo, canto,
expresiones, etc.
Aptitud para crear, coleccionar y hacer material didctico.

Aptitudes Sociales:

Hannes Jos Narvez Mena Pgina 3

Ser capaz de relacionarse normalmente con los dems, tanto


personalmente como en grupo.
Capacidad para saber escuchar a otros
Capacidad para aprender a conocer, valorar y respetar el ritmo de los
otros en sus procesos de fe.
Aptitud para conocer la realidad econmica, poltica y social que vive el
pas.
Capaz de trabajar en comunin con el grupo de catequistas. (Pastoral de
conjunto)

Hannes Jos Narvez Mena Pgina 4

También podría gustarte