Fiebre de La Oroya y La Verruga Peruana
Fiebre de La Oroya y La Verruga Peruana
Fiebre de La Oroya y La Verruga Peruana
http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Alcides_Carri%C3%B3n
Residenci
Lima, Per
Per
Campo
Medicina
Alma
mter
Marcos
Conocido
por
Daniel Alcides Carrin Garca (*Cerro de Pasco, Per, 13 de agosto de 1857 - Lima 5 de
octubre de 1885). En la actualidad, se le considera como mrtir de la medicina peruana al
infectarse de sangre contaminada con la bacteria Bartonella bacilliformis y contraer la ahora
conocida como Enfermedad de Carrin o verruga peruana, a modo de estudiar su desarrollo y
evolucin en el infectado.
Biografa
Daniel Alcides Carrin fue un estudiante de medicina peruano, hijo del mdico y abogado
ecuatoriano Baltasar Carrin Torres y de su esposa Dolores Garca Navarro. A la edad de los
14 aos se traslad a la ciudad de Lima e ingres al Colegio Nuestra Seora de Guadalupe,
donde curs de 1874 a 1878, estudios de educacin secundaria y media con calificaciones
excelentes. Una vez alcanzado el ttulo de bachiller(es un ciclo de estudios anterior a los
estudios superiores), se matricul en 1878, en la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, para cursar la carrera de Medicina Humana (1-3)
Durante sus estudios mdicos, manifest inquietudes por conocer una enfermedad
caracterstica de algunos valles centrales peruanos: denominada "Verruga peruana", Llevado
por su espritu de investigacin y un nacionalismo cientifico, al ver que cientificos chilenos
desarrollaban investigaciones sobre la verruga peruana (4), decide inocularse secreciones
extradas de verrugas de un paciente, con el fin de reproducir la verruga peruana As, el 27 de
agosto de 1885 acudi a la Sala de las Mercedes del Hospital Dos de Mayo de Lima, y le
solicit al Doctor Evaristo Chvez que le hiciera la inoculacin de sangre macerada de una
tumoracin verrugosa de la enferma Carmen Paredes. 1
A los veintin das sinti los primeros sntomas de la Fiebre de la Oroya, que continu con su
evolucin caracterstica, ante la angustia de sus profesores y amigos. Carrin escribi
personalmente su historia clnica hasta el 26 de septiembre, en que agobiado por la fiebre y
por la severa anemia,entr en delirio quedando, a su solicitud, sus compaeros de seguir el
documento clnico que haba iniciado.
Carrin, fue trasladado a la clnica francesaMaison de Sant, el 4 de octubre recibi como
medida de ltimo recurso inyecciones de cido fnico endovenoso, entr en coma y falleci
http://bvs.sld.cu/revistas/his/vol_1_95/his10195.htm
en las clnicas y hospitales un gran nmero de enfermos que les permiti observar
muchos aspectos hasta entonces desconocidos de la infeccin.
Junto a los casos habituales de verruga eruptiva, conocidos desde la conquista, se
producan otros, casi siempre fatales, de una fiebre anemizante de extraordinaria
gravedad y a la que se dio el nombre de fiebre de la Oroya. Posteriormente se
observ la forma eruptiva de la enfermedad en algunos de los sobrevivientes y
tambin en individuos que no haban presentado la fiebre. Las epidemias
subsiguientes fueron muy similares y los focos de actividad endmica notables
por su estabilidad durante aos.
Todo ello hizo evidente a los mdicos peruanos, la unidad de las dos formas
clnicas en una sola entidad nosolgica, pero era necesaria su confirmacin para
que este concepto unicista fuera aceptado por los mdicos de todos los pases y es
en 1885 que se produce dicha confirmacin cuando el estudiante de medicina
peruano Daniel Alcides Carrin, que vena dedicado al estudio de la enfermedad
para su tesis de grado y haba reunido algunas observaciones importantes, pide
ser inoculado con sangre de un botn verrucoso para mejor conocer la marcha y
la sintomatologa de la entidad y como consecuencia, muere producto de un
cuadro fatal de fiebre de la Oroya, para demostrar con su sacrificio, que las dos
formas clnicas reconocan una misma causa y constituan una sola enfermedad.
A este inmortal aporte dedicaremos el acpite esencial del presente ensayo.
Con posterioridad a Carrin el doctor Garca Rosel se infect accidentalmente
con la sangre de un enfermo grave y desarroll una forma febril benigna y
muchos aos ms tarde el doctor Maxim H. Kiecynski-Godard, residente en el
Per, se inocul cultivos del agente etiolgico y no adquiri la enfermedad.
En 1909 el tambin mdico peruano Alberto L. Barton observa por primera vez
los microorganismos causantes de la enfermedad en el interior de eritrocitos en
casos de fiebre de la Oroya y los considera de naturaleza protozoaria. Este mismo
investigador demostr que microorganismos paratficos otros coliformes
cultivados en sangre no eran la causa de la enfermedad.
Muy importantes fueron los estudios realizados, cuatro aos ms tarde, sobre la
histologa del botn verrucoso y de algunas formas intracelulares del germen por
el profesor Emilio de Rocha Lima y despus por el profesor David Mackehenie y
si a esto agregamos la publicacin en 1898 del libro de Enrique Odriozola La
maladie de Carrin considerado la mejor fuente escrita de observaciones
clnicas, tenemos que aceptar que hasta la segunda dcada del presente siglo el
mayor conocimiento sobre la enfermedad lo aportaron los mdicos
suramericanos.
fue para los que le rodeaban la seal de que este mrtir al abandonarnos iba a
ocupar en lo infinito el sitio que el Todopoderoso tiene reservado para los que
como l ejercen la mayor de las virtudes: la Caridad".15
El doctor Luis A. Len connotado tropicalista e historiador mdico ecuatoriano,
conocedor profundo de la enfermedad de Carrin, ha sealado los siguientes
factores que su juicio determinaron la muerte del estudiante peruano:
"1.A que el organismo de l deba haber estado dbil por los trabajos forzados a
que haba sido objeto meses antes, con motivo de la invasin de las tropas
chilenas a la ciudad de Lima y las correspondientes privaciones alimenticias.
2.A que las cuatro inoculaciones practicadas en sus brazos con sangre extrada de
la verruga del paciente Carmen Paredes equivalan a centenares de picaduras, con
condicionese normales, por mosquitos flebotomos infectados, lo cual acort el
perodo de invasin y agrav la virulencia del proceso infeccioso.
3.A que las defensas inmunolgicas de Carrin eran escasas o nulas, factor muy
importante que se observa en las zonas endmicas de la enfermedad.
4.A que esta enfermedad en los brotes epidmicos ha sido causante de una alta
mortalidad, como se registr en la Baha de Coaque, Manab, en el Valle de la
Oroya y en el Valle del Guitara en Colombia.
5.A la falta de atencin oportuna y a la carencia de entonces de una medicacin
especfica. La administracin prolongada e ineficaz de sulfato de quinina, as
como tambin las inyecciones de cido frrico, deban haber agravado la
enfermedad del paciente".16
Un ao despus de la desaparicin fsica de Carrin sus compaeros, los que
continuaron las anotaciones, publicaban en Lima (1886), en un pequeo volumen
sus Apuntes sobre la verruga peruana y la historia clnica de su enfermedad
llevada por l. Este libro, que constituye hoy un documento clsico de la historia
de la medicina mundial, desconocido para la inmensa mayora de los mdicos de
Amrica, debera ser, en ediciones actuales, lectura obligatoria de todos los
estudiantes de medicina latinoamericanos.
Reconocimiento de su aporte a la medicina
Desde el momento de su muerte Daniel Alcides Carrin fue reconocido como
mrtir consciente de las ciencias mdicas y la prensa de Lima se hizo eco de la
Enfermedad de Carrin
La enfermedad de Carrin, fiebre de la Oroya o verruga peruana es una enfermedad
infecciosa cuyo agente etiolgico es la bacteria Bartonella bacilliformis. Se debe su nombre
a Daniel Alcides Carrin.1
Historia[editar]
Huaco de Ancash
En 1875, un brote caracterizado por fiebre y anemia inici su aparicin entre los trabajadores,
la mayora forneos, de la construccin del tren entre Lima y La Oroya,3 presentando una alta
mortalidad. A esta enfermedad se le llam "Fiebre de la Oroya".4 En agosto de 1885, Daniel
Alcides Carrin, un estudiante de medicina peruano, se inocul con la ayuda del Doctor
Evaristo Chavez, la secrecin tomada de una verruga de la paciente Carmen Paredes.
Despus de 3 semanas desarroll los sntomas clsicos de la "fiebre de la Oroya", por lo que
se estableci un origen comn de las dos enfermedades. Carrin llev un diario con
anotaciones detalladas de sus sntomas hasta los ltimos das de su enfermedad en que se
agrav su estado clnico y falleci de la enfermedad el 5 de octubre de 1885. Por su sacrificio,
fue reconocido como mrtir de la medicina peruana y en su honor se celebra el 5 de octubre,
como el da de la medicina peruana.
En 1905, Alberto Barton un microbilogo peruano, se dedic a estudiar la Verruga Peruana en
el laboratorio del Hospital Guadalupe del Callao. Al examinar placas con sangre de dos de sus
pacientes, observ en los eritrocitos estructuras que semejaban bacilos, dando a conocer su
hallazgo ese ao. 5 En 1909, en un trabajo publicado en la revista La Crnica Mdica,
denomin a estas estructuras "elementos endoglobulares" o "elementos X". Posteriormente,
en 1913, un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard interesado en el
trabajo de Barton, conformado por los mdicos estadounidenses Richard Pearson Strong,
Ernest Edward Tyzzer, Charles Thomas Brues y Andrew Watson Sellards, al cual se sum el
mdico peruano Julio Gastiabur, se dirigi a Lima donde confirm sus hallazgos 6 7 y se llam
en honor a Alfredo Barton como Bartonella bacilliformis.
Agente etiolgico[editar]
Vase Bartonella bacilliformis8
Epidemiologa[editar]
La enfermedad de Carrin solo se encuentra Per, Ecuador y Colombia.9 Es endmica en
algunas reas de Per y es causada por la infeccin de la bacteria Bartonella bacilliformis y
transmitida por mosquitos hembra del gnero Lutzomyia.10
verruga peruana
Fase crnica: (verruga peruana) es caracterizada por una fase eruptiva, en el cual los
pacientes desarrollan una reaccin cutnea producida por una proliferacin de clulas
endoteliales y se le conoce como "verruga peruana". Dependiendo del tamao y las
caractersticas de las lesiones, hay 3 tipos: miliares (1-4 mm), nodulares o subdrmicas y
miliares (> 5 mm). Las lesiones miliares son las ms frecuentes.
Los sntomas ms comunes son sangrado de las verrugas, fiebre, malestar, artralgias,
anorexia, mialgias, palidez, linfadenopatia y hepato-esplenomegalia.
Diagnstico[editar]
frotis
Para el diagnstico durante la fase aguda se usa el frotis de sanfre perifrica con tincin de
Giemsa, el hemocultivo en Agar, inmunoblot, Inmunofluorescencia y PCR. Para la fase
crnica, el diagnstico es fundamentalmente clnico y epidemiolgico pero se usan cultivos,
con tincin de Warthin-Starry de la biopsia de las verrugas y pruebas de inmunoblot.
Tratamiento[editar]
El tratamiento de eleccin para la fase aguda son las Quinolonas o Cloranfenicol para los
adultos y Cloranfenicol ms beta lactmicos para nios.11 Para la fase crnica, Rifampicina o
macrlidos son la droga de eleccin para adultos y nios.
Sinonimia.- Verruga de sangre.- Verruga blanda.- Verruga andcola (Dr. Salazar).- Verruga de
Castilla, de zapo o de quinua.- Verruga mular.
Definicin.- La verruga es una pirexia anemizante de forma irregular, endmica y n
contagiosa; caracterizada principalmente por estar acompaada de dolores y contracciones
musculares (calambres); artralgias con infarto y ostalgias ms o mnos intensas; produce una
erupcin polimorfa; tiene una evolucin cclica, de duracin en general larga, aunque variable,
que no es influenciada por el tratamiento; es adems susceptible de numerosas
complicaciones.
Etiologa.- La accin del agente verrucoso es limitada al lugar de su nacimiento.La edad,
sexo, raza, etc., no tiene la menor influencia en la produccin de la verruga; no obstante har
saber que as como hay personas refractarias ella, hay tambin predisposiciones individuales
que favorecen en alto grado su desarrollo y las que vienen a agregarse, las fatigas, el
estado de debilidad en que se encuentran algunas personas, sea por su propia constitucin,
sea por enfermedades anteriores y por ltimo la falta de aclimatacin en las localidades en
que reina la enfermedad.
Ni an los animales escapan a los ataques de este mal; tal sucede a los del gnero bovino, a
los cerdos y mas que todo al ganado caballar; de aqu el nombre de verruga mular que se ha
dado a las manifestaciones de la enfermedad en dichos animales.
Sntomas.- La evolucin de esta enfermedad comprende cuatro perodos bien distintos que
son: 1 Perodo de incubacin; 2 Perodo de invasin, subdividido en primer perodo
prodrmico y segundo perodo de invasin perodo de invasin propiamente dicha; 3
Perodo de erupcin y 4 Perodo de desecacin, regresin atrofia, mortificacin, segn sea
la marcha que siga el tumor verrucoso.
Primer perodo.- Incubacin.- Es difcil, en el estado de nuestros conocimientos a este
respecto, marcar con alguna precisin este primer perodo de la enfermedad; pero si esto es
verdadero, no lo es menos que tan lamentable incertidumbre desaparecer, cuando la prctica
de las inoculaciones extienda su esfera de accin a la docencia de que nos ocupamos. Sin
embargo de todo, se puede adelantar en vista de algunas observaciones, que este perodo es
de 8 30 40 das.
Segundo Perodo.- Invasin.- Como ya lo hemos indicado, esta segunda etapa de la
enfermedad, comprende dos sub-perodos, que son:
1 Prodrmico.- Constitudo por malestar, abatimiento, curbatura, laxitud, bostezos y
repugnancia a todo movimiento; agregndose a veces a lo dicho, los sntomas del embarazo
gstrico; y
2 De invasin propiamente dicha. Esta es por lo general, gradual, marcndose por la
acentuacin de los fenmenos ya sealados como prodrmicos, mas los que pasamos a
describir.
Dolores.- Los dolores seos y artrlgicos, as como la raquialga y los dolores contusivos en
casi todo el cuerpo, son el fenmeno esencialmente revelador de la verruga, son tambin el
signo ms caracterstico y ms constante de la enfermedad desde su principio.
Estos dolores por lo general son reumatoides y con exacerbaciones nocturnas; invaden las
articulaciones una una comenzando ordinariamente por una de las rodillas por las
pequeas articulaciones del pi de la mano. Su intensidad y extensin son ordinariamente
proporcionales al grado de violencia de la enfermedad, a la mayor menor duracin tiempo
del brote y al clima en que se encuentra el individuo atacado, observndose que en los
lugares fros, los dolores son atroces.
La raquialgia y las miosalgias, que vienen en segundo lugar entre las algias, son a veces tan
intensas que dan lugar a rigidez de ciertos msculos, producindose entnces torticolis,
opisttonos y contracturas mas menos permanentes de los miembros tanto superiores como
inferiores, que unidas a las artralgias que inmovilizan el juego de las articulaciones hacen
permanecer a los enfermos en posiciones forzadas.
Muchos de ellos no pueden soportar sin gritos no quejas la atrocidad de los dolores en los
casos algo fuertes; cada exacerbacin de stos, provoca asi mismo, nuevos y muy vivos
sufrimientos.
Existe tambin cefalalgia en el mayor nmero de casos.
Los dolores anteceden, coinciden, o siguen a la fiebre?
Fiebre.- Precisar la elevacin de la temperatura al principio, esto es, cuando apnas se
manifiestan los primeros fenmenos de reaccin, es cosa bien difcil; primero, porque si se
observa la enfermedad en Lima, ya es tarde, puesto que los ms de los enfermos no llegan a
esta Capital, sino despus de haber permanecido muchos das y a veces meses, en los lugares
donde han tomado la verruga; y segundo, porque an en estos ltimos, es todava muy
arduo, ya porque se carece de medios, ya porque se toman por intermitentes ya en fin
porque en muchas ocasiones, la enfermedad no d lugar a que se sospeche siquiera su
existencia.
Es solo desde que comienzan a unirse los dolores artrlgicos la fiebre por lo general irregular
de la verruga que se puede apelar al termmetro y en este caso se nota tambin mucha
variedad en su tipo, an cuando la enfermedad se presente sin complicacin alguna. As he
observado en muchos casos la forma intermitente con sus variedades, pero por lo general,
toma el tipo de la forma hctica, pues en los ms he tenido ocasin de notar lo siguiente:
desde las 12 h. m. 2 h. p.m., comenzaba un decaimiento y descomposicin del cuerpo,
segua esto, escalofros mas menos intensos y luego una fiebre ligera durando junto con
los dolores que se despertaban instante por instante, hasta las 12 h. p. m. 4 h. a. m. en que
apareca un sudor ms menos copioso, que aliviaba los dolores, suprimindolos muchas
veces completamente.
En cuanto al grado de temperatura que alcanza la fiebre, podemos adelantar que oscila entre
39 y 40 cetgrados, sobrepasando pocas veces esta cifra.
En caso de complicaciones, siendo estas muy diversas, independientes unas de la enfermedad
y provocadas otras por el desarrollo del proceso en distintos rganos, la fiebre toma tambin
un tipo bastante variado.
Pulso.- Aumenta de frecuencia, proporcionalmente al grado de temperatura alcanzado por la
fiebre; en muchos casos y especialmente al fin del perodo que nos ocupa, se presenta
pequeo, blando y algo depresible. Estos caracteres se hacen ms apreciables, si la anemia
que se manifiesta en esta segunda etapa de la enfermedad adquiere cierta intensidad.
Orina.- La orina es de color subido, generalmente de reaccin cida y deja por el enfriamiento
un depsito rojizo ms o menos oscuro de uratos. En cuanto al anlisis qumico del lquido de
que nos ocupamos, h aqu los resultados obtenidos por el Dr. Jos S. Barranca.
Resultados Analticos de la Orina de los Enfermos Atacados de la Enfermedad
Indgena conocida con el Nombre de Verruga
"Dedicado desde algunos aos al importante estudio de la orina en diversas enfermedades
bajo el punto de vista clnico, me ha llamado seriamente la atencin de los afectados de
verrugas por la aparicin de principios anormales de la ms alta importancia para la prctica
mdica; no siendo mis esfuerzos estriles, pues son coronados del mejor xito.
Las orinas analizadas han sido tanto de la prctica civil, como tambin de los hospitales Santa
Ana, San Bartolom y Dos de Mayo, donde han sido recogidas por los estudiantes de
medicina, seores Yataco, Carrin y Ripalda; tomando las precauciones debidas para evitar
toda causa de error.
Los casos observados han sido en nmero de doce; obteniendo constantemente los mismos
resultados, a saber, la presencia del indigo y de la glucosa en la parte lquida de la orina y el
fosfato de amonaco magnsico en los sedimentos.
La presencia del indigo es variable; su proporcin aumenta como crece la intensidad de los
sntomas de la enfermedad y disminuye como decrecen stos.
La glucosa se ha encontrado cuatro veces en proporciones alarmantes, simulando una pseudodiabetes sacarina; en otra n, en muy poca cantidad.
En los sedimentos que se forman despus de la emisin de la orina, se encuentra
invariablemente el fosfato amoniaco magnsico; con esta diferencia que la proporcin es
mayor, en los sedimentos que se depositan poco despus de la emisin sea en orinas muy
putresibles y muy poco en las orinas que se descomponen con lentitud, pero en todos los
casos no ha faltado, siendo muy reconocible por su forma cristalina caracterstica (couverclede
cercueil) la cual no puede confundirse con otras del mismo sistema.
Hoy por hoy, me limito solo a publicar estos resultados que no dejan de tener alguna
importancia para el diagnstico; sobre todo en una enfermedad como sta, tan oscura durante
el perodo de incubacin; reservndome para mas tarde dar a conocer en detalle mis
observaciones, despus de ensanchar mas el crculo de mis experiencias y de haber
compulsado los ltimos trabajos hechos en afecciones anlogas.
Pasemos ahora a ocuparnos de otros sntomas no menos importantes y que completan el
cuadro sintomtico caracterstico del perodo de invasin propiamente dicho.
El agente verrucoso ataca indudablemente la sangre, puesto que la nutricin en los enfermos
atacados de este mal, se altera profundamente, hasta producir la caquexia. Manifistase sta
por la anemia que se desarrolla ms o menos violentamente y con mayor menor energa,
segn los individuos. Desgraciadamente no conozco experiencia alguna que d a conocer la
cifra a que asciende el total de glbulos rojos destrudos por el ya mencionado agente.
La piel toma una coloracin plida y terrosa, las mucosas y especialmente la palpebral y la
gingibo-labial se decoloran, tomando el aspecto de la cera.
El pulso presenta los carcteres que ya hemos indicado y a los que he olvidado agregar, que
en ciertos individuos en lugar de ser frecuente, se nota por el contrario retardado.
El corazn late dbilmente, percibindose, en la mayora de casos, en su base y en el primer
tiempo, un soplo suave ms menos intenso.
Los movimientos se hacen languidecentes, sin fuerza ni precisin; la marcha es vacilante.
Hay zumbidos de odos, aturdimiento, deslumbramientos insomnio.
Sufusiones serosas suelen presentarse en muchas ocasiones, con mayor o menor rapidez.
El bazo en los mas, es considerablemente aumentado de volmen, desciende a veces hasta la
fosa iliaca izquierda (tal sucede en el enfermo de la historia N 9; es adems duro y fcil de
limitar por la palpacin si no hay ascitis. El hgado se presenta tambin en muchos casos
infartado.
La anemia se acenta ms y ms, a medida que la enfermedad sigue su curso.
Para terminar haremos notar, que en la mujer sobrevienen en este perodo, trastornos
menstruales.
Tercer perodo.- Erupcin.- La erupcin comienza a presentarse en una poca que se
encuentra comprendida entre los 20 das siguientes al envenenamiento invasin, hasta los
seis y an ocho meses posteriores.
La erupcin se muestra por los miembros, la cara, etc., extendindose en seguida al resto del
a romperse, ms que por la distensin del epidermis, por la fricciones rascaduras que se
practica el enfermo acosado por la comezn, dan lugar a ligeras hemorragias y toman en
seguida un color rojo oscuro o casi negro, debido en gran parte a la costra formada por la
sangre desecada. Al cabo de algunos das, desaparecen, dejando no una verdadera cicatriz,
sino ms bien una manchita blanquecina escamosa, que a su vez dura muy poco tiempo.
Las que no se han desgarrado continan desarrollndose, hasta alcanzar cuando mas el
volmen de una arveja, su color es entonces un rojo de los ms intensos; son adems por
regla general, sesiles.
El calor y el fro, influyen notablemente en el volumen de estos tumores, as bajo la accin del
primero, aumentan de volmen, se llenan de sangre, toman un tinte mas y mas subido y
llegan a veces a romperse por el mas ligero contacto, el fro al contrario lo hace disminuir de
tamao, los pone ms plidos y mas duros.
Un esfuerzo prolongado parece tambin aumentarlos de volumen, volvindolos mas rojos;
presentan pues por lo que se v, algunos de los caracteres de los angionomas erctiles.
Algunas veces los enfermos acusan dolores al nivel de los tumores, comparando sus
sufrimientos a los que produciran pinchazos de alfiler.
Pasemos ahora a la forma sub-cutnea. Esta forma no puede apreciarse en su principio sino
por el tacto; as haciendo una presin ms o menos metdica y con alguna fuerza en los
lugares de eleccin de esta especie de tumores, se siente rodar bajo los dedos unos
tumorcitos duros, renitentes, movibles, lisos, del tamao de una arveja de un garbanzo, sin
adherencia con la piel, no produciendo alteraciones de ella, ni llamando para nada en esta
poca la atencin de los enfermos; son adems en su mayora indolentes y sin repercusin
ganglionar. Pueden permanecer en este estado hasta la curacin completa de la enfermedad,
desapareciendo luego por reabsorcin o atrofia.
Cuando la erupcin es abundante, se observa entonces abotagamiento o tumefaccin de la
piel.
Pero no es ese el fin que se les espera a todos, si no que aumentando de volumen distienden,
adelgazan e inflaman crnicamente la piel, dando lugar a comezones ms o menos fuertes, a
adherencias y en fin a la aparicin clara del tumor.
Su evolucin es pues, muy variable, pudiendo unos desaparecer por reabsorcin y otros crecer
incesantemente.
Cuando la distensin es muy grande, aparecen con claridad un tumor de consistencia y
volumen variable, encerrado todava por la piel rojiza, violcea o negruzca y que una vez
mortificada, cede, producindose la salida de una pequea cantidad de sangre o pus, aunque
generalmente es un pus sanguinolento; otras veces sin salida de estos lquidos, se presenta
simplemente el tumor subcutneo con una coloracin rojiza al principio, como si fuera
formado por yemas carnosas y que toman luego distintos aspectos hasta el punto de
presentarse a veces bajo la forma de una ulceracin de color gris sucio o negruzco con surcos
y exhalando un olor desagradable, debido a la snies que se derrama en su superficie. La piel
que rodea al tumor, es roja lustrosa, distendida y como extrangulando el tumor, a veces a
tanto extremo, que se pediculiza y crece a la manera de un hongo. Otras veces el tumor se
erupcin, me refiero al conocimiento del lugar lugares por donde ha estado pasado el
individuo enfermo. Si pues observamos, fiebre, ya sea contnua, remitente intermitente,
dolores articulares y musculares acompaados de calambres, en un individuo que viene de
Matucana por ejemplo podemos asegurar casi sin temor de equivocarnos, que es la verruga la
que tenemos a la vista.
Sin embargo, sensible me es decirlo, la sintomatologa del perodo de incubacin de esta
pirexia indgena de nuestro suelo, es todava muy deficiente para el prctico que desea
establecer su diagnstico desde los primeros momentos, a fin de oponerle una teraputica
conveniente. Estas oscuridades, estas incertidumbres, dejarn de existir, estoy seguro, el da
en que la prctica de las inoculaciones se domicilie entre nosotros; inoculaciones que por otra
parte nos harn conocer muchsimas otras particularidades importantsimas acerca de la
naturaleza ntima de la patologa del agente verrucoso.
Patogenia.- La verruga a mi modo de ver, es una enfermedad miasmtica, probablemente
parasitaria. La deficiencia de estudios serios a este respecto, hacen todava dudar acerca de
su naturaleza ntima; sin embargo, procurar en cuanto me sea posible hacer un ligero
anlisis de las diversas opiniones que existen sobre este punto
Tratamiento.- El tratamiento de la enfermedad que venimos estudiando, abedece a las dos
indicaciones principales siguientes: 1 Favorecer la erupcin; 2 Combatir por los medios ms
activos la anemia que se manifiesta en el segundo y tercer perodo de la dolencia.
Obedeciendo a la primera, se registra generalmente el agua del monte con chancaca sola, y
la infusin o cocimiento de la planta conocida en la sierra, con el nombre de Ua de Gato.
Estas sustancias son casi los nicos medicamentos que toman los indgenas atacados de
verruga. Nuestros prcticos usan tambin la primera, asociada al vino emtico.
Respondiendo a la segunda, se hace uso de los preparados de fierro, vino y buenos alimentos.
Historia
La bartonelosis conocida como enfermedad de Carrin o Verruga Peruana
constituye una endemia ancestral que afecta a la poblacin de valles
interandinos y algunas reas de selva alta. Esta enfermedad fue conocida por
culturas precolombinas, tal como se ha podido determinar en algunos huacos y
monolitos de la poca. (1)
En la conquista de Amrica las tropas espaolas sufrieron las fiebres y
verrugas de Coaque, siendo diezmados muchos de ellos.
En la poca de la Repblica (1870-1906) se registra una grave epidemia
durante la construccin del ferrocarril Lima La Oroya (el ms alto del mundo),
en ella participaron miles de trabajadores (chilenos, chinos, bolivianos, etc.) de
los cuales fallecieron ms de 7,000 siendo la enfermedad conocida como
Fiebre de la Oroya; en algunos sobrevivientes aparecieron erupciones
drmicas rojizas, a las que se dio el nombre de verruga peruana. Esta epidemia
motiv un gran inters de investigacin en la comunidad mdica internacional.
(1)
En 1885, el estudiante de medicina peruano Daniel Alcides Carrin investiga y
establece la unidad clnica existente entre la fiebre de la Oroya y la verruga
peruana, constituyndose as en el mrtir de la medicina peruana.
En 1905, el mdico peruano Alberto Barton aisl y describi a la Bartonella
bacilliformis como agente etiolgico responsable de la enfermedad de Carrin o
verruga peruana.
En 1913, Townsend identific a la Lutzomyia verrucarum como el vector
responsable de la enfermedad.
La enfermedad de Carrin siempre fue considerada una enfermedad histrica,
anecdtica y enigmtica, y ha sido estudiada no slo por peruanos sino
tambin por extranjeros, algunos de los cuales se han especializado en este
microorganismo.
Distribucin geogrfica
La enfermedad de Carrin constituye una enfermedad endmica en
Sudamrica y slo se ha reportado en el Per (Ancash, Cajamarca, Lima, etc.),
Ecuador (Loja), Colombia (Nario); en Tailandia y Sudn se han descrito
cuadros similares.
La bartonelosis humana requiere condiciones especiales para su desarrollo y
presentacin; en el Per, las reas verrucgenas se dan en una extensa rea
entre los 2 de latitud norte y 13 de latitud sur de la vertiente occidental de
los Andes; se estima una poblacin de 1686,236 habitantes que residen en
estas reas endmicas, las cuales abarcan un rea de 144,496 Km 2.
Los signos y sntomas que destacan son: sangrado de las verrugas, palidez
leve, fiebre, malestar, prurito, dolor articular, linfoadenomegalia.
http://medicina.ufm.edu/index.php/Enfermedad_de_Carri%C3%B3n
Enfermedad de Carrin
Tambin conocida como la fiebre de la Oroya o verruga peruana, es una enfermedad infecciosa
causada por la bacteria: Bartonella bacilliformis y transmitida por el gnero Lutzomyia.
Fu descrita inicialmente por Daniel Carrin, estudiante de medicina peruano, quien padeci el
mismo la enfermedad y la describi en detalle hasta su muerte (por la misma causa) en 1885, es
por ello que ahora lleva su nombre. No fue sino hasta 1905 que Alberto Carton, un microbilogo
peruano identific el agente etiolgico dentro de los eritrocitos.
La enfermedad ha sido conocida desde tiempos pre-incaicos, endmica en Per, donde fue
inicialmente descrita, pero tambin se ha identificado en Ecuador y Colombia.
Los sntomas son muy variados, y algunos de los pacientes pueden ser asintomticos, las dos
presentaciones clsicas son la fase aguda y la fase crnica, correspondiendo a las dos clulas
invadidas por la bacteria (eritrocitos en el caso agudo, y clulas endoteliales en el caso crnico).
Fase aguda: Fiebre (no sostenida pero mayor a 39 C), palidez, malestar general, hepatomegalia,
ictericia, linfadenopatia y esplenomegalia, anemia hemoltica severa e inmunosupresin. Mortalidad
sin tratamiento: 40% a 90% si se asocian infecciones oportunistas.
Fase crnica: Fase eruptiva, proliferacin de clulas endoteliales que se conoce como "verruga
peruana". Hay 3 tipos de lesiones: nodulares, subdrmicas y miliares. Los sntomas ms comunes
son sangrado de las verrugas, fiebre, malestar, artralgias, anorexia, mialgias, palidez,
linfadenopatia y hepato-esplenomegalia.
El diagnstico durante la fase aguda se hace mediante un frote perifrico con tincin de Giemsa,
hemocultivo en cultivos de agar Columbia-sangre, inmunoblot, IFI y PCR. Para la fase crnica el
diagnstico es fundamentalmente clnico y epidemiolgico pero se usan cultivos, tincin de
Warthin-Starry de la biopsia de las verrugas, PCR de inmunoblot.
El tratamiento de eleccin para la fase aguda son las Quinolonas o Cloranfenicol para los adultos y
Cloranfenicol ms beta lactmicos para nios. Para la fase crnica, Rifampicina o macrlidos son la
droga de eleccin para adultos y nios.