Un Pueblo en La Memoria
Un Pueblo en La Memoria
Un Pueblo en La Memoria
Cuando las sociedades desean recordar algn suceso escogen aquellas que dejaron
huellas, marcas en el colectivo social. Esas que se convirtieron en emblemticas.
En hechos simblicos. Acontecimientos que nos permiten volver a mirar el pasado
desde el recuerdo, la memoria de sus protagonistas, leer sus historias y sus
interpretaciones de lo ocurrido.
Manero y Soto (2005: 173) siguiendo la lnea de Aug mencionan que el pasado,
entendido no como algo terminado sino como un proceso en continua construccin,
es un elemento que dota de sentido a la realidad social y participa de los modos en
que los sujetos significan y dan sentido al mundo que les rodea. En efecto, los
testimonios que permitieron reconstruir lo que sucedi el 3 de abril de 1983, fueron
recogidos recin el 2002 a raz de las investigaciones que llevaba a cabo la
Comisin de la Verdad y Reconciliacin (CVR). Es decir, se basaron en los recuerdos
del pasado en tanto seguan constituyendo parte de la realidad actual.
Ulfe (2013:56) menciona que el testimonio es la representacin oral de la
experiencia que puede ser individual o representar un yo plural, colectivo. En el
caso de Lucanamarca podramos hablar- siguiendo a Halbwachs (1991 citado en
Manero y Soto 2005: 182)- de una memoria colectica [] que agrupa a las
memorias individuales, pero no se confunde con ellas. sta (la memoria colectiva)
evoluciona siguiendo sus leyes, y si ciertos recuerdos individuales penetran tambin
algunas veces en ella, estos cambian de figura a partir de que son emplazados en
un conjunto que no es ya una conciencia personal. Como se ver ms adelante, los
testimonios individuales, en algunos casos muestran diferentes discursos
Cansados ya de su voz
se dejan morir en un rincn
mendigando compasin,
ya no caminan ahora ya no,
ya no queda qu decir
y el silencio tuvo que admitir
que no quedo nada ms
ni los recuerdos para olvidar.
Viviendo
Danitse Palomino
La CVR define como masacre el asesinato colectivo mltiple cometido con gran
crueldad contra personas en estado de indefensin en forma concurrente con otras
modalidades de violaciones de los derechos humanos como torturas, mutilaciones u
otras que se encuentren en las mismas circunstancias de tiempo y lugar (CVR
Tomo V 2003: 26). Masacre es, tal vez, el concepto ms cercano para describir los
sucesos ocurridos el fatdico 3 de abril de 1983 en Santiago de Lucanamarca, un
distrito que pertenece a la provincia de Huancasancos, en la regin Ayacucho. Est
conformado por los anexos de San Jos de Huarcaya, San Antonio de Julo, Santa
Rosa de Ccocha, La Merced de To, Asuncin de Erpa y San Martn de Tiopampa a
una altitud de 3.400 msnm.
Las razones del por qu el Partido Comunista del Per - Sendero Luminoso (PCP-SL)
se asienta en Lucanamarca pudo deberse a que la comunidad se sita en la cima de
un cerro y si uno se sita en la cima tiene una visin controladora de toda la zona
(Sarmiento 1998:55 citado en Ulfe 2013: 33). A esto hay que aadir que SL para
legitimar su discurso y conquistar el apoyo de las comunidades bajas del ro Pampas
aprovech las diferencias socioeconmicas existentes entre estas comunidades y la
zona altoandina de Huancasancos (Aroni 2006:272). Debido a su geografa, en las
alturas de Lucanamarca se desarrollaba la ganadera, lo que propici el desarrollo
de una lite ganadera que mantena relaciones de servidumbre con l@s
pobladores/as de las partes bajas del ro Pampas que eran vistas como pobres.
El ingreso del PCP-SL se realiz de manera paulatina en los aos setenta, primero
en Huancasancos en el colegio Los Andes a donde asistan l@s hij@s de la lite de
Lucanamarca. Este colegio se convirti en un centro de adoctrinamiento donde
profesores de la zona egresados de la UNSCH y que pertenecan al Comit Zonal
Central del PCP-SL dictaban clases (cfr. CVR, tomo VII 2003). A inicios de los aos
ochenta, la ideologa senderista comienza a calar en algn@s jvenes de
Lucanamarca aprovechando los conflictos intracomunales y las diferencias
econmicas. Por ello el discurso senderista tiene mayor llegada entre quienes
posean menor cantidad de tierras y ganados (Ulfe 2013:34).
El PCP-SL hace oficialmente su entrada en Lucanamarca en 1982 1 procedentes de
Huancasancos y nombran a los hermanos Olegario camarada scar, Nicanor y
Gilber Curitumay (todos comuneros de Lucanamarca) como mandos senderistas
locales. Al principio algn@s pobladore/as apoyan las acciones del PCP-SL. Sin
embargo a medida que su presencia desembocada en abusos contra la poblacin,
est@s comienzan a organizarse para hacerles frente, siguiendo el ejemplo del
levantamiento en contra del PCP-SL en Sacsamarca.
El 24 de febrero de 1983 una patrulla del ejrcito incursiona de manera sorpresiva
en Lucanamarca. Los senderistas presentes en la localidad se repliegan. Hubo un
enfrentamiento y muere un importante mando senderista, el camarada Nelson. Una
vez controlada la situacin, el Ejrcito nombra nuevas autoridades en la zona y
exhorta a la poblacin a rebelarse contra el PCP-SL, tomar preso al (c) Oscar,
importante lder local del PCP-SL de la zona y entregarlo al Ejrcito o, en todo caso,
matarlo. De lo contrario, el Ejrcito arrasara con la poblacin. Frente a esta
disyuntiva, la poblacin decide enfrentarse a Sendero Luminoso.
El 22 de marzo un grupo de comuneros detiene a Olegario Curitumay (c) scar y lo
conducen a la plaza para decidir su suerte. En este punto hay dos versiones sobre
cmo es presado y ejecutado. Algun@s mencionan que fue la poblacin la que
decidi condenarlo y otra, que fueron los propios colaboradores de scar quienes lo
matan. scar muere debido a los golpes que recibe de la poblacin enardecida, que
arremete con palos y tiraran de sus cabellos hasta dejarlo inconsciente. Luego
pusieron su cuerpo sobre una ruma de ichu, le echaron kerosene y le prendieron
fuego. Todos estos sucesos ocurren frente a su familia, quienes deciden no actuar
por el temor a correr la misma suerte.
El seor Alberto Quincho junto otros familiares sacan los cuerpos y los entierran en
una pampa cercana. Despus de estos hechos, los senderistas se dirigen al paraje
de Ataccara, capturan a Nstor Garayar Quispe, quien se encontraba en las pampas
cercanas pastando su ganado y junto a su esposa e hijo los asesinan con golpes de
hacha.
Luego se dirigen hasta el paraje de Llacchua, donde asesinaron a ocho personas. El
seor Rolando Misaico Evanan relata que el ataque se produjo cuando se
encontraba con su hermana en el ro lavando ropa. Cuando retorn a su domicilio,
encontr muerto a su hermano, Fausto, y a su madre, Felcitas, quien haba recibido
un hachazo y agonizaba tendida en el suelo4.
2 Los hechos que se narran a continuacin son tomados del Tomo VII del Informe Final de la
CVR (2003: 39-42). Los testimonios sern transcritos tal y como aparecen en el Informe y
se citar el nmero del expediente.
3 CVR. Testimonio 203159. Provincia Huancasancos, distrito Santiago de Lucanamarca, 18
de julio de 2002
4 CVR. Testimonio 201153. Provincia Huancasancos, distrito Santiago de Lucanamarca, 16
de marzo de 2002.
Unos de los pobladores, Elas Tacas que vena de Ataccara, se dirige al mediadoda a
la zona donde pobladores de Lucanamarca estaban en una faena comunal, para
informarles sobre la presencia de los senderistas. Ante esta situacin, los
comuneros formaron un grupo de 13 varones, en su mayora jvenes, a quienes
enviaron con direccin a las zonas altas con la finalidad de indagar sobre lo que
estaba ocurriendo, mas no a enfrentarse con los subversivos. El grupo restante de
comuneros regres al pueblo.
La columna senderistas los embosca cerca de Muylacruz y los obligan a tenderse en
el piso para despus dar muerte a diez de ellos. Los hermanos Cirilo y Baldomero
Curitumay y Fidencio Quichua lograron escapar ilesos en circunstancias no
esclarecidas. Algunos testigos atribuyen este hecho a que Cirilo y Baldomero
Curitumay eran parientes de Glber Curitumay, hermano de los mandos locales
Olegario y Nicanor Curitumay, asesinados el 22 de marzo, quien habra integrado la
columna senderista.
Finalmente alrededor de las 4 pm, los senderistas entran al pueblo de Lucanamarca.
Algun@s comuner@s se percataron que eran los subversivos e intentaron escapar
hacia zonas altas, pero fueron atacad@s por los senderistas que portaban armas de
fuego. Despus de ingresar al pueblo, los subversivos se dividieron en varios
grupos, algunos de los cuales habran permanecido en las afueras como vigas,
mientras que otros habran ido a buscar a determinadas personas directamente a
sus domicilios - algunos testimonios hacen referencia a la presunta existencia de
una lista en poder de los sediciosos- . Los senderistas, con apoyo de vecin@s de
Lucanamarca - Ulfe (2013) recoge la versin donde se afirma que algunos
subversivos llegaron das antes para ultimar los detalles de la masacre y que ese
da se hicieron pasar por comuneros- , invocaban a la poblacin a no huir.
L@s pobladores/as que no lograron huir fueron conducidos por aproximadamente
treinta subversivos hasta la plaza de Lucanamarca. En este lugar los senderistas
separaron a los varones adultos de las mujeres y l@s ni@s. Los varones fueron
obligados a tenderse en el piso frente a la iglesia, mientras que las dems personas
permanecieron en una esquina cerca del antiguo local municipal. De acuerdo a los
testimonios de l@s sobrevivientes, los varones adultos fueron asesinados con
hachas, machetes, piedras y armas de fuego. El sobreviviente Marcelino Casavilca
relata que:
[...] ah realmente nos hace agachar, diciendo: ustedes pobres miserables queran
escapar diciendo, ahora tienen que recibir castigo ac, nos han hecho manos
amarrados en el cuello ah. Cuando estuve echado, me manda con una bala, con eso
me he quedado desmayado, y ac toda esta parte del brazo est roto, en el cuello con
cuchillo despus me han matado, ya muerto he quedado, no me daba cuenta ya [...] 5.
haba corrido mi padre a pedir auxilio. En eso alguien lo haba adelantado, lo haba
golpeado con hacha, ese que lo golpe es Tefilo X, que en la actualidad est vivo, me
dicen que est en Ica, los dos han escapado despus de hacer eso y Timoteo Y lo haba
agarrado del brazo ese Timoteo vive en el mismo pueblo, ese es todava profesor, en
eso dice que la poblacin que estaba en la asamblea se haba escapado con
admiracin. Ah dice que mi padre estuvo tirado en la puerta de Consejo chorreando
sangre. (Envenciana Huancahuari, Centro de Informacin de la Defensora del
Pueblo, testimonio ante la CVR, 2002, tomado de Ulfe (2013:70)
Como consecuencia de estos hechos ella decide irse de Lucanamarca debido a que
tambin reciba muchas amenazas. Como ya se describi lneas arriba, la familia
Curitumay fue estigmatizada y discriminada. Sobre ell@s recay la culpa de la
reaccin del PCP-SL contra el pueblo. Pero tambin hay otros casos similares a
Envenciana en Lucanamarca, posiblemente de familiares de los otros jvenes
subversivos que participaron en la masacre. Estas historias no se conocen y
parecen que estuvieran condenadas al olvido.
La ignorancia y la amnesia son el fin de toda civilizacin,
ya que sin educacin no hay arte y sin memoria no hay justicia.
Jordi Savall, 2014.
haba hecho contra l y su familia9. Es difcil creer que despus de tanto dolor exista
un nimo, aunque sea mnimo, de considerar como vctimas a todos los que
murieron antes y despus del 3 de abril.
Es difcil, porque Lucanamarca no fue solo el 3 de abril. No solo fue el pueblo
heroico que se revel ante Sendero Luminoso, es tambin el pueblo donde murieron
los padres de Envenciana, vctimas inocentes de la violencia y donde ella y su
familia padecieron los estigmas de sus propios vecinos, dolidos por la masacre de
sus familias. Madres viudas, ni@s hurfan@s, padres sin hij@s, niet@s sin
abuel@s, ancian@s sin familia, fue el resultado de una decisin tomada a miles de
kilmetros por personas que nunca sufrieron el conflicto y que solo se limitaron a
observarla, como quien mira una escena lejana. Ell@s exacerbaron los problemas
internos comunales para enfrentar a la misma poblacin, por ello algunos miembros
de la misma comunidad fueron partcipes de la masacre.
Alguna vez le un documento - que me es difcil citar- y que deca no existe la
clase, el pueblo ni los pobres en abstracto. Existen los pueblos, las clases y los
pobres en concreto, moldeados por su historia y su cultura, con sus potencialidades
y limitaciones. Ni idealizables ni vituperables. Y esas gentes de carne y hueso
tienen que hacer y vivir su propia historia y no hacerlo otros en su nombre.
Ay, la vida!
Se me est yendo como se fue mi suerte,
poquito a poco, pero eso no me har llorar;
a m, jams, me acobard la muerte.
El olvido
Autor: Hugo Almanza.
Fig. 1: Monumento en memoria de las vctimas del conflicto armado interno, ubicado en la
plaza de Lucanamarca. Fuente: Ulfe (2013:40).
Bibliografa
ARONI, Renzo Salvador
2006
Aprendimos a vivir con los senderistas y militares: violencia poltica y
respuesta campesina en Huamanquiquia, 1980-1993. En: Investigaciones
Sociales, Ao X, N 17. Lima: UNMSM/IIHS, pp. 261-284
COMISIN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIN
2003
Informe final. Tomo V: Cap. 2: Historias representativas de la violencia.
Tomo VII: Cap. 2: Los casos investigados por la CVR. Lima.
MANERO, Roberto y SOTO, Maricela
2005
Memoria colectiva y procesos sociales. En: Enseanza e investigacin
en psicologa, Vol. 10, N 1. Mxico: Consejo Nacional para la enseanza en