Ross-Derecho y Justicia - Interpretacion
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mtodo requiere se dirige a mostrar los parecidos y diferencias que exhiben los
casos, y a sostener que las diferencias son o no relevantes.1
En el segundo sistema, en el que la legislacin es la fuente predominante del
derecho, el mtodo tiene el carcter de interpretacin de un texto dotado de
autoridad. La atencin se concentra aqu en la relacin existente entre una
formacin lingstica dada y un complejo especfico de hechos. La tcnica de
argumentacin requerida por este mtodo se dirige a descubrir el significado de
la ley y a sostener que los hechos dados estn comprendidos o no por el mismo.
Esta ltima es la forma tpica que asumen los problemas del mtodo en los
sistemas jurdicos de Europa continental. La contribucin a una teora general del
mtodo contenida en este captulo est limitada a la interpretacin del derecho
legislado (en sentido amplio).
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XXIV El fundamento semntico2
Toda interpretacin del derecho legislado comienza con un texto, esto es, una
frmula lingstica escrita. Si las lneas y puntos negros que constituyen el
aspecto fsico del texto de la ley son capaces de influir sobre el juez, esto es as,
evidentemente, en razn de que ellos poseen un significado que nada tiene que
ver con la sustancia fsica real. Ese significado es atribuido a lo impreso por la
persona que mediante la facultad de la visin tiene experiencia de dichos
caracteres. La funcin de stos es la de ciertos smbolos, es decir, ellos
"designan" o "apuntan a" algo distinto de s mismos.
Hay muchas cosas que tienen una funcin simblica entre las personas de un
grupo determinado. Ciertos emblemas usados por un oficial indican su rango; un
distintivo en la solapa acredita que quien lo usa pertenece a una cierta asociacin;
la hoz y el martillo son el smbolo de una conviccin poltica; los qumicos se
han puesto de acuerdo en que H significa hidrgeno, O, oxgeno, etc. Los
carteros, los militares, los policas, los boy scouts, los sacerdotes, los reyes y
muchas otras personas usan vestimentas o condecoraciones que simbolizan su
ocupacin, dignidad o rango. Por todas partes, tanto en las comunidades
primitivas como en las ms civilizadas, nos encontramos con smbolos de los
tipos ms diversos.
Es posible formular una distincin entre signos y smbolos. La humedad de la
tierra es un signo de que ha llovido recientemente, el trueno un signo del rayo, el
llanto de una criatura un signo de que le ha ocurrido algo desagradable. La
Estas observaciones acerca de la palabra "mesa" valen para todas las palabras en
el uso ordinario cotidiano. Para todas ellas vale que su significado es vago, o que
su campo de referencia es indefinido y consiste en un zona central de
aplicaciones acumuladas, que se transforma gradualmente en un crculo de
incertidumbre que abarca posibles usos de la palabra en condiciones especiales
no tpicas.
La mayor parte de las palabras no tienen un campo de referencia nico, sino dos
o ms, cada uno de ellos construido en la forma de una zona central a la que se
aade un crculo de incertidumbre. Tales palabras son llamadas ambiguas. Tal es
el caso, por ejemplo, de la palabra inglesa nail que quiere decir "ua" y "clavo".
En resumen, los siguientes axiomas se aplican a las palabras en el uso cotidiano:
1. El significado posible de toda palabra es vago; su posible campo de
referencia es indefinido.
2. La mayor parte de las palabras son ambiguas.
3. El significado de una palabra se determina en forma ms precisa cuando
ella es considerada como parte integrante de una determinada expresin.
4. El significado de una expresin -y con ello el significado de las palabras
contenidas en la misma- se determina en forma ms precisa cuando la
expresin es considerada en la conexin en que es formulada. Esta
conexin puede ser lingstica (el contexto) o no lingstica (la situacin).
A partir de 3) y 4) es posible formular la siguiente generacin: el
significado de una palabra es una funcin de la conexin -expresin,
contexto, situacin- en que la palabra aparece. Para analizar ms cerca el
papel que desempea la conexin, veamos unos pocos ejemplos.
La palabra inglesa nail puede referirse a una parte del cuerpo humano y a un
artculo de uso general. En la expresin "my nail hurts" ("me duele la ua" o "mi
clavo hace doler") parecera claro que la palabra es usada en el primer sentido,
porque slo en ese sentido la expresin parece tener un significado razonable.
Partimos de la hiptesis, por lo tanto, de que la expresin tiene un significado
razonable. Sobre la base de esta hiptesis la interpretacin espontnea es la ms
obvia, pero no la nica. Es posible imaginar circunstancias en las que una
interpretacin diferente sea la indicada; por ejemplo, si la expresin se formula
cuando dos personas estn tratando de ver si duele pincharse con diferentes tipos
de clavos.
Lo mismo se aplica a la manera en que el significado de una expresin es
especificado por el contexto o por la situacin. Si tomamos la frase "The nail is
too long"("la ua es o est demasiado larga" o "el clavo es demasiado largo") en
Frente a estos casos Naess dira que el tema a interpretar posee menor "exactitud
de intencin o profundidad intencional" que las interpretaciones posibles.
Una falta de exactitud de intencin no es necesariamente un defecto del autor.
Probablemente un cierto grado de inexactitud es siempre inevitable, puesto que
es posible imaginar en todos los casos determinaciones cada vez ms sutiles. El
propsito prctico de una expresin determina el grado de exactitud de intencin
apropiado. Es perfectamente sensato decirle a un automovilista que la distancia
entre Nueva York y Boston es de 184 millas. Es verdad que la intencin puede
ser profundizada mediante precisin interpretativa (desde qu punto de Nueva
York hasta qu punto de Boston y as sucesivamente), de modo que podamos
expresar la distancia en pulgadas, pero en la prctica esto carecera de objeto.
Si por una razn u otra (es decir ya sea porque no se puede hallar prueba
concluyente o porque la intencin no tiene suficiente profundidad) no es posible
llevar adelante la interpretacin ms all de un punto que deja abierto un nmero
de posibilidades, entonces el intrprete debe abandonar. Si, con todo, elige una
posibilidad en particular, ello no constituye el prximo paso dentro de una
interpretacin, sino que es una decisin motivada por consideraciones ajenas al
deseo de aprehender el significado de una expresin. La interpretacin de
directivas, especialmente, exige decisiones de ese tipo. Si hay una regla, por
ejemplo, en el sentido de que cuando ms del 25% de los candidatos fracasa en
los exmenes de filosofa, el jefe del departamento debe tomar ciertas medidas,
entonces ste puede verse forzado a elegir una u otra de las posibles
interpretaciones especificadas. En tal caso, el jefe del departamento toma una
decisin que nada tiene que ver con la interpretacin de la directiva.
A menudo se hace una distincin entre las llamadas interpretacin subjetiva e
interpretacin objetiva, en el sentido de que la primera se dirige a descubrir el
significado que se intent expresar, esto es, la idea que inspir al autor y que ste
quiso comunicar, mientras que la ltima se dirige a establecer el significado
comunicado, esto es, el significado que est en la comunicacin como tal,
considerada como un hecho objetivo. Un trabajo literario o cientfico, por
ejemplo, puede ser interpretado tratando de llegar a lo que el autor realmente
pens y quiso expresar, o puede ser considerado como una manifestacin
intelectual objetiva, desligada de su autor, en cuyo caso la interpretacin procura
encontrar el significado que la obra puede transmitir a una persona que la lee. Del
mismo modo una promesa puede ser interpretada teniendo en vista lo que el
promitente realmente intent expresar (an cuando se haya expresado mal), o
teniendo en vista el significado que sus palabras puedan haber transmitido al
destinatario. Tomada as como un contraste absoluto entre intencin y
comunicacin, entre lo que se quiere decir y lo que se dice, la distincin es
5 a) Los hombres y las mujeres jvenes que hayan aprobado el examen pueden
ser designados.7
5 b) Los hombres y las mujeres jvenes que hayan prestado servicios en las
organizaciones auxiliares femeninas pueden ser designados.
6 a) El Rey puede hacer que proyectos de leyes y otras medidas se presenten en
el Parlamento.
6 b) El Consejo se ocupa de proyectos de leyes y otras materias de importancia.
Estos ejemplos demuestran que no hay reglas fijas que definan cundo un
adjetivo, un pronombre relativo o una preposicin se refieren solamente a una
palabra y cundo se refieren a ms de una. En estos ejemplos el significado es
aceptablemente claro a la luz de la exigencia de un significado "razonable". Al
interpretar 4 a), sin embargo, el propsito presumible del legislador o la propia
actitud del intrprete habrn de desempear un papel; y en 4 b) ser decisivo para
la interpretacin ver si de acuerdo con el contexto es posible que los oficiales
sean "llamados a las filas". En otros casos pueden surgir serias dudas.
7) En el contexto "agencia e instituciones de caridad" la expresin "de caridad"
se refiere, segn el uso ordinario del idioma, tanto a las "agencias" como a las
"instituciones". Pero puede haber dudas si, adems de la conectiva, hay una
palabra o giro que califica el primer miembro, como ocurre en la frase
"organizaciones con personera jurdica e instituciones de caridad". As, en el
caso escocs Symmers' Trustees vs. Symmers, 1918 S. C. 337, los fideicomisarios
recibieron instrucciones de dividir el remanente entre "such charitable
institutions or deserving agencies as they may select". Se decidi que el legado
era nulo por falta de certeza, ya que la descripcin "deserving agencies" tena que
ser entendida en forma separada de "charitable institutions", y, de tal modo, el
legado no era exclusivamente de caridad.8
8) Tenemos otro ejemplo en las siguientes palabras de la British Road Traffic
Act (Ley inglesa de trnsito por caminos) de 1930, pargrafo 11, apartado 1:
"Si una persona conduce en un camino un vehculo a motor en forma descuidada,
o a una velocidad o de una manera peligrosa para el pblico, teniendo en cuenta
todas las circunstancias del caso, incluso la naturaleza, condicin y uso del
camino, y la densidad del trnsito que hay en el mismo, o que podra
razonablemente esperarse que hubiera en l, ser responsable etc."
Parece haberse aceptado sin problemas que las palabras subrayadas se refieren
tanto a la conduccin descuidada, como a la velocidad y a la manera de conducir
(ver, por ejemplo, Elwes v. Hopkins, 1906, 2K. Bl.; Justices' Manual de Stone,
1950, vol II, pg. 2056). Sin embargo, en relacin con una ley australiana
redactada en trminos similares, se decidi en el caso Kane v. Dureau, 1911
V.D.R. 293, que aquellas palabras slo calificaban las frases 'a una velocidad' y
'de una manera'."
c) Pronombres demostrativos y relativos
9 a) "El Rey citar anualmente a un parlamento ordinario y decidir cundo
terminan las sesiones. Esto, sin embargo, no puede tener lugar hasta que, de
acuerdo con el pargrafo 48, se haya autorizado lcitamente el cobro de los
impuestos y el pago de los gastos del gobierno." (Constitucin dinamarquesa,
1920, par. XIX).
9 b) El presidente citar a una reunin e incluir una copia de su informe. Esto,
sin embargo, no puede tener lugar mientras el tesorero no haya confeccionado las
cuentas.
10 a) "Si una de las Cmaras fuera disuelta cuando el Parlamento est en
sesiones, las reuniones de la otra Cmara se suspendern hasta que todo el
Parlamento deba reunirse de nuevo. Esto tiene que ocurrir dentro de los dos
meses posteriores a la disolucin". (Constitucin dinamarquesa, 1920, par.
XXII).
10 b) Si la competencia del presidente fuera cuestionada, ste levantar la sesin
hasta que el Consejo haya llegado a una decisin. Esto tendr que hacerse aun
cuando el presidente declare que est dispuesto a renunciar.
11 a) "Los ministros sern responsables ante el rey o el parlamento por el
ejercicio de sus funciones" (Constitucin dinamarquesa, 1920, par. 14).
11 b) Los maestros hicieron un regalo a Juan y Pedro en su cumpleaos (del
contexto resulta claro que Juan y Pedro son mellizos).
En los citas de la Constitucin parece claro a qu se refieren las palabras
subrayadas. Los prrafos concebidos como contrapartidas demuestran, sin
embargo, que desde un punto de vista puramente sintctico es posible que ellos
sean entendidos de diversa manera, y que la "interpretacin natural", por lo tanto,
est en realidad determinada no slo por lo que puede leerse, sino tambin por un
juicio sobre el significado que puede "razonablemente" presumirse. Pero este
juicio no siempre tiene certeza. Han surgido, por ejemplo, difciles problemas de
interpretacin respecto de la frase "la misma obligacin" en el Estatuto de la
Corte Permanente Internacional de Justicia, art. 36, 5, Sec. 2.10
d) Frases de modificacin, excepcin o condicin
Desde el punto de vista de la sintaxis a menudo ser dudoso con qu miembro
primario est conectada una frase de modificacin, excepcin o condicin. En
tales casos, la puntuacin puede ser importante.
12) "En el ejercicio de sus funciones los jueces estn limitados por el derecho.
Los jueces no sern separados de sus cargos sino mediante juicio, ni sern
trasladados en contra de su voluntad, excepto en aquellos casos en que tenga
lugar una reorganizacin de los tribunales". (Constitucin dinamarquesa, 1920,
par. LXXI.)
La estructura de la frase en este enunciado no pone en claro si la excepcin
relativa a la reorganizacin de los tribunales se aplica solamente a la regla de que
los jueces no pueden ser trasladados en contra de su voluntad, o tambin a la
regla de que no pueden ser separados de sus cargos sin juicio. El factor decisivo
es la coma despus de la palabra "voluntad". Esto demuestra que la interpolacin:
"ni sern trasladados en contra de su voluntad" se encuentra en oposicin
respecto de (o es paralela a) la primera parte de la frase, y que la excepcin se
refiere por igual a ambas alternativas. Si la coma se suprime, la interpretacin
contraria sera natural.
La importancia de la puntuacin se hace patente en el protocolo de Berln del 6
de octubre de 1945, cuyo nico objeto fue remplazar un punto y coma por una
coma! Los "crmenes contra la humanidad" fueron definidos de la manera
siguiente en el art. 6 de la Carta de Tribunal Militar Internacional, contenida en
el Acuerdo de Londres del 8 de agosto de 1945:
13) "Los crmenes contra la humanidad, a saber: homicidio, exterminio,
esclavitud, deportacin y otros actos inhumanos cometidos contra cualquier
poblacin civil, antes o despus de la guerra; o las persecuciones por razones
polticas, raciales o religiosas en ejecucin de o en conexin con cualquier
crimen comprendido dentro de la jurisdiccin del Tribunal, sean o no
trasgresiones de las leyes internas del pas donde fueron cometidos."
En el mencionado protocolo el punto y coma que estaba despus de la palabra
"guerra" fue remplazado por una coma. La jurisdiccin del tribunal qued as
sustancialmente circunscripta, porque la condicin de que el acto fuera cometido
acuerdo con un tratado regional, se desea poner en prctica una medida de fuerza
que consiste en una auto-defensa colectiva contra un ataque armado. Este
problema ha tenido carcter prominente en la discusin del Tratado del Atlntico
y no puede ser resuelto por interpretacin lingstica o construccin lgica. La
respuesta al mismo ha de depender de la informacin relativa a las circunstancias
que rodearon la creacin de la Carta y de una valoracin de las ventajas polticas
de una u otra interpretacin.
II. Se piensa a menudo que cuando se trata de la relacin entre leyes diferentes
las inconsistencias pueden ser resueltas mediante dos simples reglas
convencionales de intepretacin, conocidas como lex posterior y lex superior.
Lex posterior significa que de dos leyes del mismo nivel, la ltima prevalece
sobre la anterior. Sin duda que es un principio jurdico fundamental, aunque no
est expresado como norma positiva, que el legislador puede derogar una ley
anterior, y que puede hacerlo creando una regla nueva incompatible con la
anterior, que ocupe su lugar. Pero no es correcto elevar este principio a la
categora de axioma absoluto. La experiencia muestra que no se le presta
adhesin incondicional, sino que puede dejrselo a un lado cuando choca con
otras consideraciones. El principio de lex posterior, por lo tanto, slo puede ser
caracterizado como un importante principio de interpretacin, entre otros.
Adems, la fuerza del principio variar segn los diferentes casos de
inconsistencia.
1) En el caso de incompatibilidad absoluta es muy difcil concebir
consideraciones de suficiente peso como para justificar que se deja a un lado el
principio de lex posterior.
2 a) Lo mismo ocurre en aquellos casos de inconsistencia total-parcial en que la
regla ltima es la particular. En tal supuesto lex posterior opera en conjuncin
conlex specialis.
2 b) En los casos de inconsistencia entre reglas particulares anteriores y reglas
generales posteriores, lex specialis puede, segn las circunstancias, prevalecer
sobre lex posterior. Imaginemos, por ejemplo, una ley anterior que contiene una
regla general, a la que en leyes posteriores se le han introducido varias
excepciones para situaciones particulares. Ms tarde la primitiva regla general es
remplazada por otra que no menciona las excepciones. En tal situacin, para
determinar si las excepciones anteriores pueden todavia ser consideradas vlidas
habr que recurrir a otros datos y a consideraciones valorativas.
posteriormente son derogadas por otras, y se olvida que las referencias deben ser
modificadas en forma concordante.
De las falsas presuposiciones fcticas o jurdicas surgen problemas de
interpretacin que no pueden ser resueltos mediante reglas mecnicas. Tambin
aqu la armona se logra con la ayuda del sentido comn y de la discrecin. La
regla puede ser aplicada a pesar de la presuposicin incorrecta o defectuosa, o
modificada o considerada nula. En el caso de un error jurdico se presenta la
cuestin de si puede considerarse que la presuposicin autoriza a crear derecho
de conformidad con su contenido.
Recapitulando sobre lo que hemos dicho acerca del conflicto de normas, resulta
claro que no hay en realidad principios fijos para la solucin mecnica de estos
problemas. Todos los problemas lgicos de la interpretacin son lgicos en el
sentido de que pueden ser determinados mediante un anlisis lgico de la ley.
Pero no son en modo alguno lgicos en el sentido de que puedan ser resueltos
con ayuda de la lgica o de principios de interpretacin que operan en forma
mecnica.Lex specialis, les posterior y lex superior no son axiomas, sino
principios de relativo peso que gravitan en la interpretacin al lado de otras
consideraciones, en particular una valoracin sobre la mejor manera de hacer que
la ley est de acuerdo con el sentido comn, con la conciencia jurdica popular, o
con los objetivos sociales supuestos.
4/7
XXVII Problemas de interpretacin. III: semnticos
Los problemas semnticos de la interpretacin, en sentido restringido, son
aquellos que se refieren al significado de las palabras individuales o de las frases.
Son de aplicacin a este tpico, en lo principal, los comentarios hechos en el par.
XXIV. Debe recordarse, en particular, que la mayor parte de las palabras son
ambiguas, y que todas las palabras son vagas, esto es, que su campo de referencia
es indefinido, pues consiste en un ncleo o zona central y un nebuloso crculo
exterior de incertidumbre; y que el significado preciso de una palabra en una
situacin especfica est siempre en funcin de la unidad total o entidad: la
expresin como tal, el contexto y la situacin.
Por lo tanto, es errneo creer que la interpretacion semntica comienza por
establecer el significado de las palabras individuales y llega al de la expresin
por la suma de los significados parciales. El punto de partida es la expresin
como un todo con su contexto, y el problema del significado de las palabras
individuales est siempre unido a este contexto. La palabra "casa" puede designar
una gran variedad de objetos. Se habla de casa habitacin, de la casa que lleva a
cuestas un caracol, de casas de prisin, de casas de familias reales, etc. En cierta
circunstancia (como todo nio sabe) un zapato viejo puede ser una casa. Pero en
una ley de la vivienda la mayor parte de tales posibilidades quedan descartadas
por absurdas.
Es errneo tambin, por lo tanto, creer que un texto puede ser tan claro que es
imposible que suscite dudas en cuanto a su interpretacin.11 Tal como vimos en
el pargrafo XXV in fine, tal claridad slo es alcanzable -siempre que haya un
cierto mnimo de sentido comn- respecto de la interpretacin sintctica, no
respecto de la interpretacin semntica en sentido restringido. En cuanto pasamos
del mundo de las palabras al mundo de las cosas, encontramos una incertidumbre
fundamentalmente insuperable12 aun cuando en situaciones tpicas la aplicacin
del texto no ofrezca ninguna duda.
Por ello, tampoco la interpretacin semntica es un proceso mecnico. Salvo en
los casos de referencia clara y obvia, el juez tiene que tomar una decisin que no
est motivada por el mero respeto a la letra de la ley.
XXVIII Interpretacin y administracin de justicia
En los pargrafos precedentes hemos dado ejemplos de aquellos problemas de
interpretacin que enfrentan los jueces y las otras autoridades de aplicacin del
derecho.
Dirigimos ahora nuestra atencin al problema de cmo son resueltos esos
problemas en la administracin de justicia.
Con esto no queremos decir cmo deben ser resueltos. Tal como se ver con ms
detenimiento en el par. XXXI, las teoras en boga sobre la interpretacin tienen
un contenido normativo. Esto es, se propone dar directivas que prescriben cmo
debe ser interpretado el derecho en la administracin de justicia. En la medida en
que esas directivas derivan de ideas preconcebidas referentes a la "naturaleza del
derecho", "el concepto del derecho", "el propsito de la administracin del
derecho", y cosas semejantes, equivalen a postulados dogmticos. En la medida
en que estn fundadas en consideraciones prcticas de ventajas y desventajas
sociales apreciadas en relacin con ciertos valores presupuestos, equivalen a
sugestiones de poltica jurdica dirigidas al juez. En ambos casos -salvo cuando
en forma ms o menos casual reflejan el mtodo seguido en la prctica por los
tribunales -tales directivas carecen de valor para comprender el derecho positivo
y para predecir decisiones jurdicas futuras.
tenga libertad para estimar qu es lo que en las circunstancias debe ser presumido
como lo ms probable. Pero una incertidumbre de este tipo caracteriza a muchos
otros problemas cognoscitivos, y no afecta al carcter teortico de la
interpretacin.
Segn este cuadro de la administracin de justicia, el juez no valora ni determina
su actitud ante la posibilidad de interpretaciones diferentes. El juez es un
autmata. Se da por sentado que tiene que respetar la ley y su funcin se limita a
un acto puramente racional: comprender el significado de la ley y comparar la
descripcin de hechos que sta hace con los del caso que tiene que decidir.
Este cuadro no se asemeja para nada a la realidad.
Es equivocado, y para advertirlo basta con sealar que la interpretacin -en el
sentido de determinacin del significado como hecho emprico- con frecuencia
no conduce a ningn resultado cierto (ver par. XXIV). La inevitable vaguedad de
las palabras y la inevitable limitacin de la profundidad internacional hacen que,
a menudo, sea imposible establecer si el caso est comprendido o no por el
significado de la ley. El caso no es obvio. Es razonablemente posible definir el
significado de las palabras de tal manera que los hechos resulten comprendidos
por la ley. Pero tambin es posible, en forma igualmente razonable, definir el
significado de las palabras de tal manera que el caso quede fuera del campo de
referencia de aqulla. La interpretacin (en sentido propio, es decir, como
actividad cognoscitiva que slo busca determinar el significado en tanto que
hecho emprico) tiene que fracasar. Pero el juez no puede dejar de cumplir su
tarea. Tiene que decidirse, y esta eleccin ha de originarse, cualquiera sea su
contenido, en una valoracin. Su interpretacin de la ley (en un sentido ms
amplio) es, en esta medida, un acto de naturaleza constructiva, no un acto de puro
conocimiento. Sus motivos no se reducen al deseo de acatar una determinada
directiva.
Pero el cuadro es falso tambin en otro aspecto, por cuanto se basa en una
apreciacin de la actividad del juez que es psicolgicamente insostenible. El juez
es un ser humano. Detrs de la decisin que adopta se encuentra toda su
personalidad. Aun cuando la obediencia al derecho (la conciencia jurdica
formal) est profundamente arraigada en el espritu del juez como actitud moral y
profesional, ver en ella el nico factor, o mvil es aceptar una ficcin. El juez no
es un autmata que en forma mecnica transforma reglas y hechos en decisiones.
Es un ser humano que presta cuidadosa atencin a su tarea social tomando
decisiones que siente como "correctas", de acuerdo con el espritu de la tradicin
jurdica y cultural. Su respeto por la ley no es absoluto. La obediencia a sta no
es su nico motivo. A sus ojos la ley no es una frmula mgica, sino una
respeto al texto legal. Este uso lingstico responde al deseo de ocultar la funcin
creadora del juez, preservando la apariencia de que ste no es otra cosa que un
portavoz de la ley. El juez no admite en forma abierta, por lo tanto, que deja a un
lado el texto. Mediante una tcnica de argumentacin que se ha desarrollado
como ingrediente tradicional de la administracin de justicia, el juez aparenta
que, a travs de varias conclusiones, su decisin puede ser deducida de la
verdadera interpretacin de la ley (para ms detalles ver par. XXX).
Podemos decir, en definitiva, que la administracin del derecho no se reduce a
una mera actividad intelectual, Est arraigada en la personalidad total del juez,
tanto en su conciencia jurdica formal y material como en sus opiniones y puntos
de vista racionales. Se trata de una interpretacin constructiva, que es a la vez
conocimiento y valoracin, pasividad y actividad.
Para llegar a una verdadera comprensin de la funcin del juez es importante
subrayar esta naturaleza doble. Pero al mismo tiempo hay que reconocer que la
distincin entre la funcin cognoscitiva y la valorativa es artificial, en la medida
en que ambas se fusionan en la prctica, lo que imposibilita decir con precisin
dnde termina una y dnde comienza la otra. Esto es as porque es imposible
para el propio juez, as como para los dems, distinguir entre las valoraciones en
las que se manifiestan las preferencias personales del juez y las valoraciones
atribuidas al legislador, que son, por lo tanto, datos para una interpretacin
puramente cognoscitiva. Tal como sealamos en el par. XXIV, la funcin
determinativa de significado del contexto consiste en el hecho mismo de que
proporcionan un fundamento para presumir qu es lo que el autor puede
razonablemente haber querido decir en la situacin dada. Del mismo modo, toda
interpretacin jurdica en sentido propio incluye presunciones respecto de los
criterios y valores sociales que motivaron al legislador. Si el juez, errnea o
acertadamente, identifica sus propias valoraciones con las de aqul, los dos tipos
de interpretacin se fusionan en su espritu. La situacin es paralela a aquella de
que hablamos en la parte final del pargrafo IX al ocuparnos del lmite impreciso
entre la intencin teortico-jurdica y la intencin poltico-jurdica, que se
advierte en la doctrina. De aqu se sigue que eixste un lmite borroso entre a)
aquellos casos en los que el juez cree que hay -en la ley misma o en su historia
ligislativa- ciertos elementos que prueban que su interpretacin concuerda con la
intencin del legislador; b) aquellos casos en los que, con acierto o con error y
sin tener una clara conciencia de ello, el juez identifica sus propias actitudes
pragmticas con las del legislador; y finalmente c) aquellos casos en los que el
juez se da cuenta de que est interpretando la ley a la luz de ideas que no pueden
ser atribuidas al legislador, y que incluso posiblemente se hallan en oposicin
directa con las intenciones de este ltimo.
En las pginas anteriores hemos enunciado los factores generales que estn
presentes en toda administracin de justicia: por un lado, una actividad
puramente cognoscitiva dirigida a expresar ciertos datos; por otro, una actividad
emotivo-volitiva fundada en valoraciones sociales y en observaciones
sociolgico-jurdicas. Pero se pueden distinguir dentro de esta estructura diversos
tipos de estilos de interpretacin, que varan con la fuerza relativa de cada uno de
estos factores y con los datos que convencionalmente se toman en consideracin
en el caso de la interpretacin de la ley en sentido propio (el factor cognoscitivo).
a) De acuerdo con el grado de libertad que el juez se atribuye en la interpretacin
de la directiva de la ley, a la luz de los reclamos de la conciencia jurdica material
y de las exigencias sociales, puede distinguirse entre un estilo de interpretacin
(relativamente) libre y un estilo (relativamente) limitado. Sin embargo, es difcil
decidir si la diferencia en estilo es tan grande como puede parecer a primera
vista. Puede que la diferencia no est tanto en el grado de libertad de que goza el
juez, como en la franqueza con la que esta libertad es reconocida.
A mediados del siglo pasado se desarroll en Francia y Alemania un estilo de
interpretacin claramente limitado. En armona con una doctrina de las fuentes
del derecho estrictamente positivista, se quiso crear la apariencia de que, en todos
los casos, era posible derivar una decisin de la ley con la ayuda de la
interpretacin lingstica y de los mtodos lgicos de inferencia, o construirla por
deduccin a partir de conceptos jurdicos presupuestos ("jurisprudencia de
concepciones " o "jurisprudencia mecnica").14 Hacia fines del siglo pasado y a
comienzos del presente, surgi una fuerte oposicin en ambos pases. En Francia
fue conocida como le combat pour la mthode y en Alemania como die
Freirechtsbewegung.15 El mtodo tradicional fue calificado de "reverencia a los
textos", y de "construccin de conceptos formalistas".16 Y sus opositores
exigieron que el juez tuviera una mayor libertad para inspirarse en la vida, en las
necesidades y en los intereses prcticos. Esta exigencia estaba ligada a ideas de
un "derecho natural", desarrollado por la ciencia sobre fundamentos filosficos o
sociolgicos, para complementar el derecho positivo (la libre recherche
scientifique, das freie Recht). No es fcil decidir en qu medida este movimiento
fue expresin de una exigencia genuinamente poltico-jurdica en pro de un
nuevo espritu en la administracin del derecho, y en qu medida fue meramente
una transaccin, en el campo de teora jurdica, con las ficciones formalistas de la
interpretacin entonces en boga.17
b) Otra diferencia en estilo de interpretacin es la amplitud con que se toman en
consideracin elementos de juicio ajenos a las palabras de las ley. En el pargrafo
XXIV se examin la diferencia entre la llamada
interpretacin subjetiva y objetiva; de acuerdo con esto puede formularse una
arriba (par. XXIV y XXV), estestandard mismo est en realidad teido, aun
cuando en forma ms o menos inconsciente, por la razonabilidad prctica del
resultado. Por ejemplo, si una regla constitucional establece que cada Cmara
designar "quince miembros" para formar una comisin, resulta claro que esto
significa quince miembros de la cmara pertinente, y no, por ejemplo, quince
miembros de un club deportivo. Esto es tan obvio que tenemos que hacer un
esfuerzo para advertir que podra ser posible tomar la regla en un sentido distinto
de ese sentido "obvio". Sin embargo, es verdad que en ste y en innumerables
casos similares la interpretacin se halla codeterminada por consideraciones
pragmticas en la forma de "sentido comn".
En consecuencia, tenemos que afirmar claramente que la interpretacin no tiene
punto de partida lingstico independiente, sino que desde el comienzo est
determinada por consideraciones pragmaticas en la forma de "sentido comn".
En lo que sigue, sin embargo, dejaremos a un lado los factores pragmticos
implcitos en el simple "sentido comn" y nos ocuparemos nicamente de los
factores pragmticos "superiores", que aparecen como deliberaciones acerca de
las consecuencias que tendr una cierta interpretacin, estimadas y mutuamente
ponderadas a la luz de valores fundamentales. Este tipo de razonamiento es lo
que estamos acostumbrados a llamar argumentos basados en consideraciones
prcticas ("razn"). En lo que a esto respecta, no hay diferencia fundamental
entre la argumentacin poltico-jurdica de lege ferenda y de sententia ferenda.
La diferencia consiste nicamente en los lmites puestos por las palabras de la ley
a la libertad de accin en la administracin de justicia.
Sera impracticable enumerar o clasificar las posibles valoraciones en la
interpretacin pragmtica. sta puede considerar no slo los efectos sociales
previsibles, sino tambin la finura tcnica de la interpretacin y su concordancia
con el sistema jurdico y las ideas culturales sobre las que dicho sistema reposa.
Aqu destacamos nicamente el punto de vista negativo, a saber, que la
interpretacin pragmtica no puede ser identificada con la interpretacin desde el
punto de vista del propsito o lnea de orientacin de una ley, y que la expresin
corriente "interpretacin teleolgica" es, por lo tanto, demasiado restringida.
Primero: aun cuando el propsito de una actividad pueda ser establecido en
forma inequvoca, no proporciona la nica gua para esa actividad. Porque nunca
ocurre que una persona persiga un propsito nico con exclusin de todas las
consideraciones restantes. Por ejemplo, si el propsito al construir un puente es
crear mejores medios de comunicacin entre dos regiones de un pas, este
propsito exige que el puente sea lo ms til posible. Pero esta exigencia tiene
que ser contrabalanceada por consideraciones tales como costo, posible
subsiste la diferencia jurdica entre hombres y mujeres, y que la ley, por lo tanto,
debe extenderse por analoga a las ltimas.
Se dice habitualmente que slo puede extraerse una analoga de A) a B), si B) no
est ya comprendida por una ley. Sin embargo, este criterio no es respetado en la
prctica, y no parece hallarse justificado. Hay que presuponer que la relacin
entre la regla analgica y una regla legislativa existente que se refiere al mismo
caso ser decidida como otros casos de conflicto de normas. Nada impedir, por
ejemplo, la extensin por analoga de una regla de excepcin, aunque el caso est
comprendido por la (anterior) regla general.
d) No hay otras variantes posibles adems de las mencionadas en a), b) y c). Una
interpretacin, comparada con el "sentido natural", es especificadora, restrictiva o
extensiva. El tipo de interpretacin conocido como conclusin a contrario no es
una nueva variedad de interpretacin pragmtica superior, sino simplemente una
parte del "sentido natural" o un rechazo de la extensin por analoga.
Se puede hablar de conclusin a contrario espuria cuando un significado acorde
con el uso lingstico acostumbrado se expresa indirectamente, pero sin
ambigedad. Si decimos: "Diez candidatos se presentaron al examen y uno de
ellos aprob", esto claramente significa que los otros nueve fueron aplazados.
Sera caprichoso sostener que el enunciado slo dice que uno aprob y que por lo
tanto no excluye la posibilidad de que tal vez otros tal vez tambin hayan
aprobado. En el lenguaje jurdico hallamos con frecuencia una forma similar de
expresin. Cuando, por ejemplo, se dispone que una persona es mayor de edad al
cumplir dieciocho aos, esto significa sin lugar a dudas, que hasta entonces es
menor de edad. En este caso, y en casos similares, la "conclusin a contrario" es
simplemente parte de la interpretacin lingstica general.
Sin embargo, una conclusin a contrario real (es decir, que va ms all de una
interpretacin lingstica general) no es una conclusin en sentido autntico. Slo
significa que el contenido de una regla jurdica nicamente se aplica con cierta
limitacin, excluyendo, de tal modo, la interpretacin extensiva por analoga
respecto de esa limitacin. Unos pocos ejemplos aclararn ms esto. Supongamos
que una ley dice que una promesa ilegtimamente obtenida por la fuerza no es
obligatoria para la persona que fue constreida a formularla, si el propio
beneficiario de la promesa ejerci la violencia o saba o debi haber sabido que
ella fue arrancada por un tercero en aquellas circunstancias. Se suele decir que de
esto puede inferirse a contrario que la promesa es obligatoria si el beneficiario
actu de buena fe. Ahora bien, puesto que la aludida ley se presenta como una
excepcin a la regla general principal referente a la fuerza obligatoria de las
promesas, la "inferencia" simplemente significa que entendemos la excepcin
con la limitacin dada de que el beneficiario haya actuado de mala fe, con lo cual
rechazamos la posibilidad de extender la regla por analoga a casos de buena fe.
Del mismo modo, si una ley regla los casos en que el matrimonio puede ser
disuelto, presumiblemente se "inferir" a contrario que un matrimonio no puede
ser disuelto en otros casos. Pero esto no significa otra cosa que el rechazo de la
extensin por analoga de los casos de disolucin. En conexin con el criterio
general de que el matrimonio no puede ser disuelto salvo cuando la ley lo
autorice, este rechazo conduce a dicho resultado.
En los documentos legislativos sistemticos, la conclusin a contrario se basa en
la suposicin de que la ley ha sido concebida con tanta escrupulosidad que sus
normas respecto de excepciones, condiciones, etc., pueden ser consideradas
exhaustivas. Tambin hay casos, empero, en los que la misma ley o sus notas
aclaratorias, indican lo opuesto.
Se suele decir que podemos optar, frente al texto de una ley, entre extraer una
conclusin por analoga o hacer una inferencia a contrario. De lo que se ha dicho
resultar claro que en realidad optamos entre hacer o no hacer una interpretacin
extensiva por analoga.
6/7
XXX Los factores pragmticos y la tcnica de argumentacin
El papel creador desempeado por el juez en la administracin de justicia, al
definir con ms precisin o enmendar la directiva de la ley, se manifiesta slo
rara vez. Por lo comn el juez no admite que su interpretacin tiene este carcter
costructivo, sino que mediante una tcnica de argumentacin, intenta hacer ver
que ha llegado a su decisin objetivamente y que sta se halla comprendida por el
"significado de la ley" o por la "intencin del legislador". Trata as de preservar
ante sus propios ojos, o por lo menos ante los ojos de los dems, la imagen
examinada en el pargrafo XXVIII, es decir, que la administracin de justicia
slo est determinada por el motivo de la obediencia al derecho, en combinacin
con una captacin racional del significado de la ley o de la voluntad del
legislador.
Una vez que los factores de motivacin combinados -las palabras de la ley, las
consideraciones pragmticas, la estimacin de los hechos- han producido su
efecto en el espritu del juez o influido sobre l en favor de una determinada
decisin, construye una fachada de justificacin que a menudo no concuerda con
lo que en realidad lo hizo decidir el caso en la forma en que fue decidido.22
Si el juez se limita a aplicar la ley a los casos claros de referencia, se atiende a las
palabras literales de aqulla, actitud que posiblemente se liga al rechazo de una
concecible restriccin de la misma, para lo cual aplica por analoga otras normas
jurdicas. Por otra parte, si el juez desea dar una decisin que se encuentra en la
zona dudosa de la regla (interpretacin especificadora) o que incluso es contraria
al "significado lingstico natural" (interpretacin restrictiva o por extensin),
entonces busca apoyo para el resultado deseado doquiera pueda hallarlo. Si el
informe de la comisin redactora de la ley puede ofrecer tal apoyo, se lo cita; si
no puede ofrecerlo, se lo ignora. Cuando hay superposicin de reglas, el juez
goza de gran libertad, pues ello le ofrece amplia posibilidad para justificar el
resultado deseado. Adems, la interpretacin restrictiva puede lograrse
recurriendo al propsito probable de la ley. Las interpretaciones extensivas se
apoyan en el argumento de que estn reunidas las condiciones para el uso de la
analoga. Si el juez no se le ocurre ninguna otra posibilidad, puede recurrir a
meros postulados acerca de la supuesta intencin del legislador, presumiendo
simplemente que ste tiene que haber querido lo que es deseable para el propio
juez.
El secreto de esta tcnica de argumentacin consiste en que no hay criterio que
indique qu regla de interpretacin ha de usarse. Cundo son decisivas las
manifestaciones hechas durante el proceso de sancin de la ley? Cundo no hay
consideraciones de suficiente peso como para dejarlas a un lado! Cundo ha de
usarse la analoga, cundo el razonamiento a contrario? En cierta medida la
eleccin puede ser motivada por los datos de la interpretacin. Tal como se dijo
ms arriba, el carcter sistemtico de una ley puede ser una razn fuerte, en
muchos casos incontrovertible, para rechazar la extensin por analoga. Fuera de
esto no hay criterio externo que indique cundo a la inferencia a contrario. Es
comn dar por sentado que la prohibicin de llevar perros en un tranva tiene que
ser interpretada por analoga en el sentido de que incluye tambin a los monos, u
osos u otros animales que ocasionan los mismos inconvenientes. Pero, segn las
circunstancias, sera igualmente posible extraer una conclusin a contrario, por
ejemplo, si la prohibicin estuviera motivada por el peligro de que se difundan
ciertas enfermedades caninas. Supongamos que hay una regla que prohbe andar
en traje de bao y que nos preguntamos, en base a ella, si es lcito o no andar
desnudo. Debemos extraer una conclusin a contrario o por analoga? La
decisin depender, sin duda, de que la prohibicin est colocada en un campo
nudista o en un hotel de templanza.
Estas tcnicas de argumentacin son recursos que forman parte del equipo de
cualquier jurista experimentado. l tiene que saber cmo justificar tcnicamente,
mediante argumentos interpretativos, la solucin jurdica que considera "justa" o
deseable. Pero sera un error aceptar los argumentos tcnicos como si fueran las
razones verdaderas. stas deben ser buscadas en la conciencia jurdica del juez o
en los intereses defendidos por el abogado. La funcin de los mtodos de
interpretacin es establecer lmites a la libertad del juez en la administracin de
justicia. Ellos determinan el rea de soluciones justificables.
Las mximas de interpretacin varan de un pas a otro. Pero en todas partes
muestran las mismas caractersticas, fundamentalmente: son conjuntos
sistemticos de frases atractivas (a menudo acuadas en forma de proverbios) y
de significado impreciso que pueden fcilmente ser manejables de manera tal que
conduzcan a resultados contradictorios. Dado que no existen criterios objetivos
que indiquen cundo debe aplicarse una mxima y cundo otra, ellas ofrecen
gran amplitud para que el juez llegue al resultado que considera deseable.
No debe sorprender, por lo tanto, que Allen, escribiendo sobre el derecho ingls,
concluya que es cierto que:
"... toda nuestra doctrina de la interpretacin de la ley... exhibe inconsistencias
que sugieren que en algn lado hay una debilidad radical... La inconsistencia ms
grande es la que hay entre la interpretacin "amplia" y la "restringida". La
anttesis es de definicin imposible; todo lo que uno puede decir es que a veces
un tribunal llevar la interpretacin hasta sus lmites ms lejanos para dar efecto
a la "poltica" de una ley, y que otras veces se prosternar ante "la letra de la ley"
cuando, segn la opinin corriente, parecera muy fcil y razonable dejarse guiar
por el espritu."23
No me parece, sin embargo, que estas contradicciones sugieran una debilidad.
Ellas indican la verdad fundamental de que las mximas de interpretacin no son
reglas efectivas, sino implementos de una tcnica que -dentro de ciertos lmiteshabilita al juez para alcanzar la conclusin que considera deseable en las
circunstancia, y al mismo tiempo, preserva la ficcin de que slo est
obedeciendo la ley y los principios objetivos de interpretacin. El escritor
norteamericano Max Radin expresa la misma idea con mucha claridad. Nos dice
que las mximas "no son realmente 'reglas' en el sentido de que nos obliguen a
llegar a un resultado y no a otros en la aplicacin de una ley, sino que constituyen
un vocabulario y un mtodo de presentacin para casos en los que, por razones
totalmente distintas de esas 'reglas' y de sus excepciones, se alcanza un resultado
de cierto tipo en el esfuerzo de saber si un acto est prohibido o permetido segn
una ley".24
Puede ser un problema interesante de psicologa social el determinar por qu se
desea ocultar lo que realmente ocurre en la administracin de justicia. Aqu
tenemos que limitarnos a enunciar que la pretensin de que la administracin de
justicia es una simple deduccin lgica a partir de reglas jurdicas, sin ninguna
valoracin por parte del juez, parece ser un fenmeno universal.
Probablemente no hay razn para que nos preocupemos por este ficcionalismo en
la administracin de justicia, sea que el propio juez crea o no que la fachada de
argumentacin expresa lo que realmente motiv su decisin. Y sin una
investigacin a fondo de psicologa social no nos animamos siguiera a negar que
es probable que esa ficcin tenga efectos socialmente beneficiosos.
XXXI Discusin
Al igual que la doctrina tradicional de las fuentes del derecho, la teora
tradicional del mtodo no est construida como una teora analtico-descriptiva,
que explica cmo el derecho es administrado (en particular, interpretado), sino
como una doctrina dogmtico-normativa que expresa cmo debe ser
administrado (interpretado). Estos postulados dogmticos se desarrollan en forma
deductiva a partir de ideas preconcebidas sobre "el concepto del derecho", "la
naturaleza del derecho" y "el papel de la administracin de justicia", y se
formulan como afirmaciones sobre el "objetivo" o el "propsito" de la
interpretacin. De estos postulados se deducen, a su vez, una serie de principios
generales de interpretacin o reglas de interpretacin ms concretas. En general,
estas construcciones carecen de valor para la comprensin del derecho vigente o
para la prediccin de decisiones jurdicas futuras, a menos que reflejen, en forma
ms o menos casual, el mtodo que en la prctica usan los tribunales; su relativo
valor de verdad es limitado porque intentan unir artificialmente, en un
"propsito" nico, las diversas consideraciones que influyen en la interpretacin.
Hay, naturalmente, una relacin estrecha entre la doctrina de las fuentes del
derecho y la teora del mtodo. La doctrina positivista de las fuentes del derecho
que desea derivar, la validez de todo el derecho de una voluntad soberana,
suprema, poderosa (par. XXII), halla su paralelo en una teora del mtodo que
considera que la teora de la interpretacin consiste en establecer, exclusivamente
por mtodos "lgicos" y sin hacer referencia a propsitos y valoraciones ajenos al
texto legal, la verdadera voluntad del legislador inmanente en sus sanciones. Se
desarrolla un nmero de "mtodos lgicos de inferencia" con cuya ayuda se cree
posible deducir el significado de la legislacin ms all de lo que est expresado
en forma directa. Estos mtodos de inferencia suelen ser desarrollados mediante
la llamada construccin de conceptos. Se piensa que los efectos jurdicos posibles
estn determinados por un nmero limitado de conceptos dados, presupuestos por
el orden jurdico. La decisin de un caso jurdico se obtiene mediante su
clasificacin en uno de los conceptos reconocidos, y la solucin se deduce luego,
de acuerdo con los efectos jurdicos que aquel concepto contiene. La doctrina