Rosario Guadalupano

Rosario Guadalupano
MISTERIOS GOZOSOS (LUNES Y JUEVES)

Primer misterio: LA ANUNCIACIN
Entrando el ngel donde estaba Mara, le dijo: Algrate llena de gracia, el Seor est contigo vas
a concebir un hijo, a quien pondrs por nombre Jess. Mara respondi: He aqu la esclava del
Seor; hgase en m segn tu palabra.
Si hay algn momento en la vida en que requiramos de la presencia de quien nos quiere, sin duda es
en el dolor y en la necesidad; Mara de Guadalupe vino a darnos la alegra que haba desaparecido
de nuestros antepasados despus que todo haban perdido, especialmente las ganas de seguir
viviendo. Oh Mara, jams nos dejes solos. Contigo saldremos adelante.
Padre nuestro, diez Avemaras y gloria.
Gua: Santa Mara de Guadalupe, Reina de Mxico!
Todos: Salva nuestra patria y conserva nuestra fe!
Segundo misterio: LA VISITACIN
En cuanto oy Isabel el saludo de Mara, salt de gozo el nio en su seno, e Isabel qued llena del
Espritu Santo; y exclamando con fuerte voz dijo: Bendita t entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre.
Apenas Juan Diego escuch la voz de la Virgen, nunca antes oda, lo primero que pens fue estar
soando, o estar fuera de s, y como si fuera poco, Mara, la llena de gracia, le da confianza:
Juanito, Juan Dieguito. Te pedimos, Madre, nos sugieras caminos para encontrar la confianza y la
serenidad en problemas que nos aquejan cada da y darles solucin.
Tercer misterio: EL NACIMIENTO DE JESS
Subi Jos desde Nazaret a la ciudad de David, Beln (por ser l descendiente de David), para
empadronarse, subi juntamente con Mara, su esposa, que estaba encinta. Y sucedi que, mientras
ellos estaban all, se le cumplieron los das de alumbramiento y dio a luz a su hijo primognito, lo
envolvi en paales y lo acost en un pesebre, porque no haba sitio para ellos en la posada.
Nuestras gentes, oh Madre, en un esfuerzo por sobrevivir dignamente, se marchan al extranjero en
busca de trabajo, es doloroso, T lo sabes, fuiste peregrina, Madre, haz que nos ayudemos unos a
otros y vivamos hermanndonos cada da ms.
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Cuarto misterio: LA PRESENTACIN AL TEMPLO

Cuando segn la ley de Moiss, se cumplieron los das de la purificacin, llevaron a Jess para
presentarlo al Seor como est escrito en la Ley del Seor: Todo varn primognito ser
consagrado al Seor; y para ofrecer en sacrificio un par de trtolas o dos pichones, conforme a lo
que se dice en la ley del Seor.
En los momentos difciles de la vida nadie es tan oportuno como la Madre, y T, oh Mara, nuestra
Madre, nos trajiste a tu Hijo, nuestro salvador, en el momento en que ramos afligidos por el dolor y
la tristeza. Hoy como ayer, Madre, mustranos el camino seguro que lleva a Jess.
Quinto misterio: LA MISIN DE JESS
Cuando tuvo doce aos, subieron a Jerusaln como de costumbre, para la Pascua, y al volverse,
pasados los das, el nio Jess se qued en Jerusaln, sin saberlo sus padres. Al no encontrarlo en
la caravana, se volvieron a Jerusaln y lo hallaron en medio de los maestros de la Ley,
escuchndolos y hacindoles preguntas.
Madre, nuestras gentes andaban perdidas y despistadas sin saber qu hacer, T nos trajiste la
alegra de vivir Hoy tambin, Madre, concdenos vivir en continuo mejoramiento en nuestra
familia, en nuestra comunidad, en nuestra nacin.
MISTERIOS DOLOROSOS (MARTES Y VIERNES)
Primer misterio: LA ORACIN DEL HUERTO
Como de costumbre, fue al monte de los Olivos, y los discpulos le siguieron. Puesto de rodillas,
oraba diciendo: Padre, si quieres, aparta de m este cliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Entonces se le apareci un ngel venido del cielo que le confortaba. Y sumido en angustia insista
ms en su oracin. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caan en tierra.
Madre, seguimos sufriendo. Nuestro sufrimiento no ha terminado. Alivia nuestras penas. Contigo
seremos fuertes, en Ti queremos depositar, nuestra confianza. Madre, que no nos dejemos doblegar
por el dolor.
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Segundo misterio: LA FLAGELACIN

Cada fiesta el procurador sola conceder al pueblo la libertad de un preso, el que quisieran. Haba un
preso famoso, llamado Barrabs; dijo, pues, Pilatos: A quin queris que os suelte? Respondieron:
A Barrabs!. Entonces, les solt a Barrabs y a Jess, despus de azotarle, se los entreg para
que fuera crucificado.
Madre, antes de tu llegada a nuestro suelo, ramos como ovejas sin pastor; contigo, hallamos el
camino que lleva a tu Hijo; en l hemos encontrado la verdadera felicidad que obtiene todo aquel
que se acerca a tu Hijo y vive a su lado Haz que no perdamos el camino.
Tercer misterio: LA CORONACIN DE ESPINAS
Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jess dentro del pretorio y reunieron
alrededor de l a toda la corte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de prpura; y
trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caa.
Despus doblaban la rodilla delante de l, y hacan burla diciendo: Salve Rey de los judos! y le
escupan y le quitaban la caa para golpearle en la cabeza.
Apenas conquistada la ciudad de Mxico, aquel trgico 13 de agosto de 1521, la gente tuvo temor y
desconfianza. Pero T, oh Mara, nos trajiste a tu Hijo, dndonos con l la Salvacin y la confianza,
Madre, no nos desampares, pues en ti confiamos.
Cuarto misterio: EL CAMINO AL CALVARIO
Le segua una gran muchedumbre del pueblo y mujeres que se dolan y se lamentaban por l.
Jess, volvindose a ellas, dijo: Hijas de Jerusaln, no lloris por m, llorad mas bien por vosotras y
por vuestros hijos. Llevaban tambin a dos malhechores para ejecutarlos con l.
Madre nuestra, que infundiste a los misioneros compasin por nosotros; nuevamente te pedimos
aumentes el celo de los sacerdotes y religiosos por los pobres, por los necesitados y por la gente
que no tiene ms que dolor y penas.
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Quinto misterio: LA CRUCIFIXIN Y MUERTE

Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron all a l y a los malhechores, uno a su derecha y el
otro a su izquierda. Jess deca: Padre perdnalos, porque no saben lo que hacen. Era ya cerca de
la hora sexta cuando al eclipsarse el sol, la oscuridad cay sobre toda la tierra, hasta la hora nona
El velo del santuario se rasg por medio y Jess, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos
pongo mi espritu. Y dicho esto expir.
Es cierto Madre, que con nuestros muchos pecados ofendemos a tu Hijo Jess, y que en verdad
fuimos nosotros la causa de su condena a la muerte de Cruz; sin embargo, Madre, te rogamos nos
hagas ver la verdadera luz de Cristo, nuestra salvacin.
MISTERIOS GLORIOSOS (MIERCOLES, SBADOS Y DOMINGOS)
Primer misterio: LA RESURECCIN
El primer da de la semana, muy de maana, las mujeres llegaron al sepulcro, llevando los aromas
que haban preparado Y ellas recordaron sus palabras, cuando dijo que el Hijo del Hombre deba
ser crucificado y resucitar al tercer da.
La muerte de nuestros antepasados durante la conquista, no poda ser borrada de la memoria de los
sobrevivientes; haba acontecido algo difcil de aceptar: Si los dioses son tan poderosos, Cmo es
que nos abandonan cundo ms los necesitamos?. Para ellos todo haba terminado, ya nada haba
que hacer y de pronto apareces T, oh Mara, entonces todo volvi a tener vida.
Segundo misterio: LA ASCENCIN
Sac a sus apstoles cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y subi al cielo. Ellos,
despus de postrarse ante l, se volvieron a Jerusaln con enorme gozo y estaban siempre en el
Templo bendiciendo a Dios.
Oh Santa Mara de Guadalupe, nos diste tu mano cuando ms de ti necesitbamos y hasta la fecha
sigues siendo fiel a este tu pueblo que no puede menos que agradecrtelo. Te pedimos, pues, oh
Madre, nos ayudes a ser tambin fieles contigo, demostrndolo con nuestra conducta.
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Tercer misterio: PENTECOSTS

Llegado el da de Pentecosts, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo
un ruido como el de una rfaga de viento impetuoso, que llen toda la casa en la que se
encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que, dividindose, se posaron sobre
cada uno de ellos, quedaron todos llenos del Espritu Santo.
Juan Diego qued admirado ante tu aparicin, oh Madre; tu presencia, de veras colm de alegra a
nuestra gente. Gracias, oh Mara, renueva en nosotros la felicidad que sintieron Juan Diego y
nuestros antepasados con la amorosa presencia de tu imagen protectora en medio de nosotros.
Cuarto misterio: LA ASUNCIN
Quin es sta, que sube del desierto, engalanada para su amado? Qu bella eres, amada ma,
qu bella eres! Toda hermosa eres, amada ma, no hay en ti ninguna imperfeccin!
Mara, la Madre de Jess que haba subido al cielo, ahora descenda al Tepeyac para indicarnos el
camino que lleva a donde existe la verdadera vida, aquella que ya de algn modo era presentida y
proclamada por nuestros antepasados, en su poesa y en su diario caminar. Madre nuestra,
ensanos a no perder de vista el fin para el que fuimos creados y que es: participar de la gloria
divina con tu Hijo y contigo, oh Madre.
Quinto misterio: LA CORONACIN
Una gran seal apareci en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y con una
corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Tu presencia llen de alegra nuestro corazn; tu persona, nos dio seguridad en nosotros mismos.
Madre, sigue formndonos para que seamos verdaderos hijos segn tu corazn. En Ti confiamos.
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ORACIONES FINALES
Gua: Dios te salve, Mara Santsima, Hija de Dios Padre, Virgen pursima antes del parto: en tus
manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, Dios te salve, Mara llena eres de gracia
Gua: Dios te salve, Mara Santsima, Madre de Dios Hijo, Virgen pursima en el parto: en tus manos
ponemos nuestra esperanza para que la alientes, Dios te salve, Mara llena eres de gracia
Gua: Dios te salve, Mara Santsima, Esposa de Dios Espritu Santo, Virgen pursima despus del
parto: en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, Dios te salve, Mara llena eres
de gracia
Gua: Dios te salve, Mara Santsima, Templo y Sagrario de la Santsima Trinidad, Virgen concebida
sin la culpa original.
Todos: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te
salve, a Ti clamamos los desterrados hijo de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle
de lgrimas. Ea, pues, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos, tus ojos misericordiosos, y despus
de este destierro, mustranos a Jess, fruto bendito de tu vientre, Oh, clemente, oh piadosa, oh
dulce Virgen Mara!
LETANIA GUADALUPANA
SEOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS
CRISTO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS
SEOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS
CRISTO, YENOS
CRISTO, ESCCHANOS
DIOS PADRE CELESTIAL
DIOS HIJO REDENTOR DEL MUNDO
DIOS ESPIRITU SANTO
SANTISIMA TRINIDAD, QUE ERES UN SOLO DIOS
SANTA MARIA DE GUADALUPE
MADRE DEL VERDADERO DIOS POR QUIEN SE VIVE
MADRE DEL DIOS QUE EST CERCA Y PRESENTE
MADRE DE TODOS LOS MEXICANOS
NUESTRO AMPARO, AUXILIO Y DEFENSA
MORENITA AMADA DEL TEPEYAC
NIA MIA, DUEA DE MI CORAZN
NIA COBIJADA EN EL AYATE DE JUAN DIEGO
NIA DE LA DULCE LENGUA Y SIN IGUAL TERNURA
NIA BONITA QUE DE DIOS PINTAS TU HERMOSURA
ROSA ENTRE ROSAS PINTADA
ROCO MAANERO EN LA ARIDEZ DEL TEPEYAC
HIJA MIA, LA MS PEQUEA, MI NIA Y SEORA DEL TEPEYAC
MARIA, PEREGRINA DE AMRICA LATINA
SANTA MARA DE NUESTA RAZA
SEORA DE NUESTRA INDEPENDENCIA
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SEORA DEL NOPAL Y DEL MEZQUITE DE ESMERALDA

SEORA DEL CIELO QUE PREFERISTE COMO EMBAJADOR A JUAN DIEGO
SEORA DE GUADALUPE, MORENA VESTIDA DE SOL Y DE ALEGRA
SEORA DE INVIERNO CON CALOR DE MADRE
PRINCESITA SUAVE PARA UNA PATRIA LIBRE
PRINCESITA DE LA LUNA BAJO TUS PIES MORENOS
MUJER DE CASA QUE HAS HECHO DE LA BASLICA UN REMANSO DE PAZ Y DE CONSUELO
MUJER QUE NOS TRAES AL QUINTO SOL, CRISTO JESS.
MUJER, MENSAJERA DEL AMOR DE CRISTO PARA LOS MS DBILES
GUADALUPE DE JUAN VERNARDINO, MEDICINA Y BLSAMO DE PAZ PARA TODOS LOS
ENFERMOS
GUADALUPE DE JUAN DIEGO, TODA TERNURA, DELICADEZA Y EXALTACIN PARA EL INDIO
POBRE.
GUADALUPE DE FRAY JUAN DE ZUMRRAGA, MENSAJE DE LIBERTAD Y UNIDAD PARA
TODAS LA RAZAS.
ESTRELLA DE LA MAANA QUE CON TUS DESTELLOS NOS LLENAS DE ESPERANZA.
RELUCIENTE AURORA QUE HACES DEL TEPEYAC UN PARAISO ESCONDIDO
GUADALUPANA DULCE Y SUAVE, PUERTA ABIERTA PARA LLEGAR AL PADRE
JOVENCITA AMADA, FUERZA Y VIGOR DE TODAS LA LUCHAS DE NUESTRA RAZA
REINA DE MXICO Y EMPERATRIZ DE LAS AMRICAS
REINA DEL SANTSIMO ROSARIO
REINA DE LA PAZ
Gua: Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
Todos: Perdnanos Seor.
Todos: yenos Seor.
Todos: Ten misericordia de nosotros.
Gua: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te
hacemos en nuestras necesidades, antes bien, lbranos de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y
bendita.
Gua: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Todos: Para que seamos dignos de las promesas de nuestro Seor Jesucristo.
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ORACION DE S.S. JUAN PABLO II

S T, Madre, la que guardes a los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de Mxico, para que,
imbuidos de un profundo amor a la Iglesia y generosamente fieles a su misin, procedan con el
debido descernimiento en su servicio eclesial, y edifiquen en la verdad y la caridad al pueblo.
S T la que inspires a los gobernantes, para que respetando escrupulosamente los derechos de
cada ciudadano y en espritu de servicio a su pueblo, busquen siempre la paz, la justicia, la
concordia, el verdadero progreso, la moralidad en toda la vida pblica.
S T la que ilumines con propsitos de equidad y rectitud a cuantos tienen en sus manos el poder
econmico y social, para que no olviden las exigencias de la justicia en las relaciones comunitarias,
sobre todo con los menos favorecidos.
Ayuda a los jvenes y estudiantes para que se preparen bien a infundir nuevas fuerzas de
honestidad, competencia y generosidad en las relaciones sociales.
Mira con bondad a los campesinos, para que se les procure un nivel de vida ms justo y decoroso.
Protege a los hermanos de Juan Diego, los indgenas, para que se les conceda un puesto digno en
la sociedad, sin marginaciones ni discriminaciones.
Cuida a los nios, para que tengan siempre el buen ejemplo y amor de sus padres.
Guarda en la unidad a las familias, para que sean fuertes y perseverantes en el amor cristiano.
Y puesto que eres Reina de Mxico y Emperatriz de las Amricas, tiende tu proteccin sobre todas
las naciones del continente americano y sobre las que all llevaron la fe y el amor a ti.
Gracias, Madre, por tu presencia en nuestra patria. Acompanos en esta hora difcil, y aydanos
siempre.
Virgen de Guadalupe, esperanza nuestra, salva nuestra patria y conserva nuestra fe. Amen.

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