Ejercicio de Gargantua y Pantagruel
Ejercicio de Gargantua y Pantagruel
Ejercicio de Gargantua y Pantagruel
Entre los dones, gracias y prerrogativas con que Dios, soberano creador, dot y orn a la
naturaleza humana en su principio, me parece lo mejor y ms singular que quepa imaginar el
alcanzar una cierta inmortalidad dentro de esta vida. Y esa inmortalidad consiste en que, en el
curso de esta vida transitoria, nos es dable transmitir y perpetuar nuestro nombre y simiente.
Me refiero a los hijos que tenemos en legtimo matrimonio. [...].
As como en ti permanecer la imagen de mi cuerpo, es de esperar que reluzcan tambin las
virtudes de mi alma porque, si no, no se te juzgara digno de ser custodio y guardin de la
inmortalidad de nuestro nombre. Pequeo sera mi placer al considerar que la parte menor de
mi individualidad, que es el cuerpo, persistira, y que la mayor, que es el alma (por la cual
queda nuestro nombre bendito y glorificado entre los hombres) haba de perecer. [...]. Ahora,
todas las disciplinas se han restablecido e instaurado el estudio de los idiomas, al punto que
es vergonzoso que quien se dice sabio no sepa griego. Y aado lo mismo para quien ignore el
hebreo, el caldeo y el latn. Y vemos los libros elegante y correctamente impresos, por
inspiracin divina, aunque, por sugestin diablica, se haya inventado la artillera. El mundo
est lleno de sabios, de doctos preceptores, de copiosas bibliotecas; y aun se me ha dicho
que en los tiempos de Platn y de Cicern no haba tantas facilidades para el estudio como
las hay ahora. Sencillo es ya el acceso a las oficinas de Minerva; y veo que los bandoleros,
verdugos, soldados y palafreneros acabarn siendo ms cultos que los doctores y
predicadores de mi poca. Qu ms te dir? Slo que las damas y damiselas aspiran
tambin a recibir este man de buen adoctrinamiento. [...].
En fin, hijo, yo deseo exhortarte a que emplees tu mocedad en la mejora de tus estudios y
virtudes. En Pars ests y por preceptor a Epistemn tienes. La ciudad, con vivas y vocales
instrucciones, y l con loables ejemplos, pueden adoctrinarte bien. Deseo y ordeno que
aprendas bien los idiomas. Primero, el griego, como manda Quintiliano; en segundo lugar, el
latn; y despus el hebreo, para descifrar las sagradas escrituras, y tambin el caldeo y el
rabe. Forma tu estilo, en lo concerniente al griego, a imitacin de Platn; en lo tocante al
latn, a la de Cicern. No haya historia que no tengas presente en la memoria, a lo que te
ayudar la cosmografa de los que las han escrito. De las artes liberales, como geometra,
aritmtica y msica, te di algunas nociones cuando eras pequeo, esto es, de edad de cinco o
seis aos. Contina en esas disciplinas e infrmate de todos los cnones de la astronoma.
Deja la astrologa adivinatoria y el arte de Lulio como abusos de la verdad y vanidades. Quiero
que sepas de memoria los buenos textos del Derecho y tambin deseo que filosficamente
conferencies conmigo sobre ellos.
Me propongo que te entregues especialmente al conocimiento de los hechos naturales. No
haya mar, fuente, lago ni ro cuyos peces no conozcas y todos los pjaros del aire, todos los
rboles, arbustos y fructificaciones de las arboledas, ms las hierbas del suelo y los metales
ocultos en el seno de los abismos, incluyendo, por ende, las pedreras de todo el Oriente y
todo el Sur, no te habrn de ser desconocidos.
Examina meticulosamente los libros de los mdicos griegos, rabes y latinos, sin desdear los
de los talmudistas y cabalistas, y con frecuentes anatomas infrmate de ese otro mundo que
es el interior del hombre. Dedica algunas horas del da al estudio de las Santas Escrituras.
Lee primero en griego el Nuevo Testamento, con las epstolas de los apstoles. No dejes de
repasar, en hebreo, el Antiguo Testamento. En fin, quiero verte hecho un pozo de ciencia.
Luego, cuando crezcas y te hagas hombre, habrs de salir de la tranquilidad y reposo del
estudio para aprender los ejercicios de las caballeras y las armas, a fin de defender mi casa y
socorrer a mis amigos en todos sus negocios; y especialmente, contra los asaltos de los
fautores del mal. [...].
Dice el sabio Salomn que no puede entrar sabidura en alma malvola. Aade tambin que
ciencia sin conciencia es la ruina del alma. Te conviene, por eso, servir, amar y temer a Dios y
poner en l todas nuestras esperanzas y pensamientos, y con fe fundada en la caridad,
unirnos a l, sin nunca de l desampararnos a travs del pecado. Ten precaucin y cautela
ante los pecados del mundo. No entregues tu corazn a la vanidad, que sa es va transitoria,
mientras que la palabra de Dios dura eternamente. Ayuda a tu prjimo y malo como a ti
mismo. Venera a tus preceptores, huye de las compaas que no te convengan y piensa que
no debes recibir en vano las gracias que Dios te dio. Y cuando tengas entendido que posees
el saber necesario, vuelve a m, para que yo te vea y antes de morir te d mi bendicin. La
paz y gracia de Dios, hijo mo, sean contigo. Amn.
Tu padre
Actividad.
Imagine que les es asignado un discpulo y usted como preceptor debe decirle lo que debe
aprender para integrarse en nuestra cultura. Realice el texto a manera de carta, siguiendo la
silueta del texto anterior.