Exposición La Analítica de Lo Sublime

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de filosofa
Seminario de nfasis: Kant: La crtica del juicio
Profesor: Gustavo Chirolla
Natalia Pineda Salazar
Exposicin de los pargrafos 23, 24 y 25
Marzo 18 de 2014
Del juicio de lo bello al juicio de lo sublime:
Una vez concluido su anlisis de lo bello o, mejor dicho, su anlisis
acerca de los juicios de belleza, Kant inicia el segundo libro de La
crtica del juicio, llamado Analtica de lo sublime. Vale la pena
recordar que el trmino sublime aparece por primera vez, al
menos en relacin con las artes, en un autor de lengua griega
llamado Longino que, se cree, vivi entre los siglos III y I antes de
la era cristiana. En su tratado, titulado Sobre lo sublime, Longino,
al igual que lo har Kant ms de veinte siglos despus, vincula
este trmino con la nocin de grandeza. A pesar de estar presente
de una u otra manera en la terminologa de la crtica literaria y de
arte, el trmino sublime adquiri una fuerte importancia en el
vocabulario filosfica hasta mediados del siglo XVIII, momento en
el cual fue recuperado por Edmund Burke en su texto titulado Una
investigacin filosfica sobre el origen de nuestras ideas de lo
sublime y lo bello. Kant mismo, en una obra pre-crtica titulada
Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime, afirma
que [l]o sublime debe ser siempre grande, mientras que lo bello
tambin puede ser pequeo. Lo sublime debe ser sencillo, lo bello
puede estar adornado y ornamentado (Kant: 2005, pg. 5).
Se puede notar entonces que el concepto de lo sublime no es una
novedad de La crtica del juicio, aunque el anlisis que hace Kant
en esta obra, s lo sea de cierta manera. El objetivo de la siguiente
exposicin es el de dar cuenta de los tres primeros pargrafos de
la Analtica de lo sublime, a partir de los cuales es posible
comprender 1) cmo se da la transicin de un juicio de gusto a un
juicio de lo sublime y el consiguiente cambio en la metodologa
que implica este pasaje y 2) la definicin nominal de sublime,
fundamentada en el concepto de grandeza.

I. Trnsito de la capacidad de enjuiciamiento de lo bello a lo


sublime:
Kant inicia el segundo libro haciendo una comparacin entre los
juicios sobre lo bello y los juicios sobre lo sublime, mostrando en
qu se asemejan, pero sobre todo, qu diferencian el uno del otro.
Lo bello y lo sublime coinciden en que ambos son juicios
reflexionantes, es decir, juicios en donde la satisfaccin no est
vinculada a lo bueno, a lo agradable o al conocimiento de los
fenmenos, sino que est ligada a una cierta manera en la que las
facultades humanas se relacionan entre s. En ambos casos, se
trata de juicio particulares, es decir, que se refieren a objetos o
hechos singulares, que, sin embargo, tienen una pretensin de
universalidad subjetiva, fundamentada en un sentido comn a
travs del cual se exige la adhesin de todos los hombres.
Sin embargo, es a partir de las diferencias entre ambos juicios que
Kant empieza a construir su nocin de sublime. Mientras que lo
bello es un juicio que implica la forma del objeto, es decir, sus
lmites en el espacio y en la duracin, lo sublime se puede
encontrar incluso en los objetos sin forma; es ms, en cierto modo,
entre ms caticos y carentes de lmites distintos se nos aparezcan
ciertos objetos, mayor grado de sublimidad se les puede atribuir a
stos. En los objetos sin forma es en donde, dice Kant, se piensa
la inmensidad sin lmites (Kant: 2012, pg. 317), pero no de
manera indeterminada, sino que siempre en cuanto totalidad. De
esta primera diferencia se puede deducir una segunda (que va a
estar relacionada con el mtodo que se emplea emplear en la
Analtica de lo sublime), a saber, el hecho de que la satisfaccin en
los juicios de lo bello se da segn una cualidad de estos ltimos
que es el desinters; la satisfaccin en los juicios sobre lo sublime
es diferente, pues no se basa en la cualidad, sino, como veremos
ms adelante, en la cantidad.
La tercera diferencia que encuentra en filsofo alemn con
respecto a los dos tipos de juicio tiene que ver con la relacin que
ambos establecen con el entendimiento y con la razn: as,
mientras que lo bello es ms conveniente para mostrar un
concepto indeterminado del entendimiento, lo cual lo acercara a
los juicios de conocimiento de los fenmenos externos, lo sublime
parece ms adecuado para exhibir un concepto indeterminado de
la razn.

La cuarta diferencia que encuentra Kant se relaciona directamente


con el sentimiento que se produce en el sujeto frente a un objeto,
ya sea bello, ya sea sublime. En el primer caso, la satisfaccin de
lo bello produce una vivificacin, un fomento de la vida, que se
produce porque las facultades implicadas en el juicio entran en un
estado de libre juego. Frente a lo sublime, la satisfaccin es mucho
ms compleja y menos armoniosa: en este caso las facultades no
entran a un libre juego entre ellas, sino a una especie de
inconmensurabilidad, de imposibilidad de relacionarse entre ellas.
La satisfaccin en lo sublime est marcada por una ambivalencia
con respecto al objeto de la representacin, pues, a la vez que el
nimo se ve atrado por l, se ve continuamente rechazado por el
mismo. Es de este modo que el placer que se produce no es
inmediato, pues se est mediado por un refrenamiento
momentneo de las fuerzas vitales y, a continuacin, de
inmediato, por un derramamiento de las mismas que se sigue con
tanta ms virulencia. (Kant: 2012, pgs. 317-318). Este
derramamiento de las fuerzas vitales, hace que la imaginacin,
ms que involucrarse en un libre juego, se viese involucrada en
una actividad que requiere seriedad, respeto. En esta medida, el
placer de lo sublime es un placer negativo, en contraposicin con
el de lo bello, que es positivo.
La ltima diferencia que encuentra el filsofo est directamente
relacionada con este placer negativo y es, segn l, la ms
importante para comprender en qu consiste un juicio de lo
sublime. En lo bello (en su juicio) pareciese como si la belleza de la
Naturaleza llevase consigo una finalidad formal, de acuerdo con la
cual se podra deducir una predeterminacin del objeto con
respecto a nuestro discernimiento, es decir, una cierta adecuacin
entre el objeto y nuestras facultad de juicio, gracias a la cual sera
posible una satisfaccin. En lo sublime ocurrira todo lo contrario:
el objeto sublime parece inadecuado para nuestro discernimiento y
violento para nuestra imaginacin; sin embargo, entre menos
adecuado y ms violento sea, mayor grado de sublimidad se le
podr atribuir. No obstante lo dicho anteriormente, Kant nos
advierte que llamar sublime a algn objeto de la Naturaleza no es
correcto:
Slo podemos decir que el objeto es adecuado para exhibir una
sublimidad que puede encontrarse en el nimo, pues lo
autnticamente sublime no puede estar contenido en ninguna
3

forma sensible sino que solo atae a las ideas de la razn, las
cuales a pesar de la imposibilidad de exhibirlas adecuadamente,
se hacen sentir y se hacen presentes en el nimo, precisamente
por esa inadecuabilidad que cabe exhibir sensiblemente. (Kant:
2012, pg. 319)

La belleza natural autosuficiente nos descubre una tcnica que


est presente en esta, la cual la hace representable como si fuese
un sistema segn leyes, cuyo principio, sin embargo, no
encontramos en nuestro entendimiento, pues esta belleza no est
finalizada al uso del discernimiento en atencin a los fenmenos,
de modo tal que estos no deben comprenderse como
pertenecientes nicamente al mbito de la Naturaleza, sino que
deben comprenderse en analoga con el arte 1. En lo sublime, en
cuanto domina la nocin de objeto sin forma 2, no hay nada que
pueda llevarnos a principios objetivos (aunque sean particulares e
indeterminados, tal y como se dan en el juicio de lo bello), ni a
formas de la Naturaleza o a leyes conforme a estos principios
objetivos. En lo sublime, pues, no hay nada que acte conforme a
fines en la Naturaleza, pues solo hay desorden y falta de reglas.
Sin embargo, gracias a la idea de lo sublime es que podemos
descubrir una finalidad totalmente independiente de la finalidad
natural: se trata de el uso de las intuiciones (que surgen en el
juicio de lo sublime) en aras de hacer palpable, en nosotros
mismos, un uso que hace la imaginacin de la representacin, de
acuerdo a una finalidad diferente a la natural3.
I.I El mtodo:
En el pargrafo 24, Kant hace una comparacin entre el mtodo
empleado en la Analtica de lo bello y aquel empleado en el de la
Analtica de los sublime: en ambos casos se trata efectivamente de
1 Esta idea de Kant de comprender los fenmenos no solo en el mbito
de una finalidad formal de la Naturaleza, sino en analoga con el arte,
me parece que resulta bastante confuso en el texto. Lo que s se puede
decir es que para el filsofo esta analoga arte-fenmenos no ampla el
conocimiento cientfico de la Naturaleza (de sus fenmenos); no
obstante, concebir el concepto de naturaleza en tanto arte, parece
invitar a profundas investigaciones (Kant: 2012, pg. 320).
2 La Naturaleza en cuanto caos, desorden, poder y magnificencia es la
que despierta el sentimiento de lo sublime.
3 Creo que la nocin de este uso de acuerdo a una finalidad diferente
a la natural, no queda muy clara en este pargrafo.
4

una analtica, de un anlisis, es decir una subdivisin en cuatro


momentos principales; y, aunque estos momentos sean los
mismos (cualidad, cantidad, relacin, modalidad), no estn
distribuidos de la misma manera. As, mientras que el primer
momento del anlisis del juicio de lo bello era la cualidad, en el
juicio de lo sublime, la cualidad pasar a una segunda instancia, en
cuanto el objeto va a carecer de forma. Creo que hacer de la
cantidad el primer momento de la Analtica de lo sublime est
directamente relacionado con la primera definicin de este
concepto, a saber, lo sublime en cuanto grande sin ms (Kant:
2012, pg. 323). Sin embargo, esto se comprender mejor ms
adelante. Con respecto a la primera Analtica, se debe hacer una
subdivisin que no era necesaria en el anlisis del juicio de lo bello.
Hay, en efecto, que distinguir entre lo sublime matemtico y lo
sublime dinmico, pues, a diferencia de lo que ocurra en los juicios
sobre lo bello, en donde se presupona un nimo de contemplacin
sereno, en los juicios de lo sublime siempre se habla de un
movimiento de nimo. Este ltimo puede ser referido por la
imaginacin o bien a la capacidad cognoscitiva, en cuyo caso se
hablara de una consciencia armnica matemtica, o bien a la
capacidad de desear, en cuyo caso se hablara de una conciencia
armnica dinmica. Estas dos formas de conciencia armnica de la
imaginacin son las que se aaden al objeto y hacen que sea
representado como sublime, segn alguna de estas dos
acepciones4.
II. La definicin nominal de sublime:
Llamamos sublime, dice Kant, a aquello que es grande sin ms
(Kant: 2012, pg. 323). Para entender esta primera definicin hay
que hacer una distincin entre el hecho de ser grande y el de ser
magnitud. Lo propio de este ltimo concepto es el hecho de estar
definido siempre de manera relacional: si bien se puede reconocer
que algo es magnitud a partir de la cosa misma (sin hacer
referencia a otros objetos), desde el momento que se entiende a
este algo como una multitud de cosas diferentes que constituyen
4 Creo que valdra la pena subrayar otra diferencia metodolgica que
empieza a desarrollarse ya desde los primeros pargrafos de la Analtica
de lo sublime: mientras que en el juicio acerca de lo bello, la
argumentacin hizo uso de trminos del lenguaje ordinario para referirse
a fenmenos de las facultades del sujeto. Tengo la impresin que el uso
de trminos comunes ha ido desapareciendo en la medida en que Kant
avanza en sus investigaciones.
5

una unidad, para conocer la magnitud como tal, es decir, qu tan


grande sea la cosa, siempre he de tener otro objeto con el cual
pueda comparar dicha cosa5.
Al hacer un juicio del tipo x es grande o x es mediano, dice el
filsofo, no nos enfrentamos a un concepto relativo, como s lo era
el del juicio de la magnitud, pues en este tipo de aserciones no
tengo en el pensamiento ningn tipo de comparaciones entre el
objeto grande y algn tipo de medida objetiva. En este tipo de
juicios no hacemos referencia ni a un concepto del entendimiento
ni a una intuicin de lo sensible, razn por la cual se deduce que
en la aseveracin x es grande, el concepto que se forma es
relativo al discernimiento y, por tanto, debe tener como
fundamento una finalidad subjetiva. Sin embargo, estos juicios no
se pueden limitar a un sujeto que juzga, sino, al igual que los
juicios de gusto, reclama un asentimiento por parte de la
comunidad de los hombres, al cual est fundamentado en un
patrn de medida que se presupone que todos pueden aceptar
como idntico, pero que no es utilizable para ningn
enjuiciamiento lgico (matemticamente determinado) de la
magnitud, sino solo esttico, porque es un patrn de medida
meramente subjetivo que subyace al juicio reflexionante sobre
magnitudes (Kant: 2012, pgs., 324-325).
De manera semejante a la del juicio de lo bello, el juicio sobre la
grandeza comporta un desinters por el objeto (el del mundo
fenomnico) de la representacin; se podra incluso decir que este
desinters es mayor en el juicio de lo sublime, pues all el objeto
puede carecer forma. Sin embargo, a diferencia del primer tipo de
juicio, en el cual es discernimiento entra en un libre juego y est
dispuesto conforme a fines respecto a lo que Kant llama el
conocimiento general, en el juicio de lo sublime la satisfaccin se
produce en la ampliacin de la imaginacin en s misma (Kant:
2012, pg. 325).
Ahora bien, la definicin nominal de lo sublime que nos da Kant al
inicio del pargrafo 25 implica que este concepto no se refiere
5 En las palabras de Kant: Pero como el enjuiciamiento de la magnitud
no solo comporta la pluralidad (nmero), sino tambin la magnitud de la
unidad (de medida), y como la magnitud de esta ltima siempre requiere
de nuevo de alguna otra cosa como medida comparativa [] (Kant:
2012, pgs.. 323-324).
6

simplemente a lo grande, sino a lo grande sin ms, es decir a lo


grande en sentido absoluto. Lo ms grande, lo absolutamente
grande desde todo punto de vista, eso es lo sublime. Sin embargo,
no hay en la Naturaleza un patrn de medida para lo
absolutamente grande, razn por la cual, dir el filsofo, que para
aquello que llamamos sublime no consentimos buscar un patrn
de medida adecuado fuera de l, sino slo en l. Es una magnitud
idntica consigo mismo. De ello se sigue que no hay que buscar lo
sublime en la Naturaleza, sino en nuestras ideas (Kant: 2012, pg.
326). No hay nada sublime en la Naturaleza, pues solo en nuestras
ideas podemos vislumbrar una magnitud que sea absolutamente
grande y que sea idntica consigo misma. Es gracias a estas
consideraciones que Kant deduce la segunda definicin de lo
sublime, a saber, sublime es todo aquello en comparacin con lo
cual todo lo dems es pequeo. Esta definicin misma del
concepto excluye del campo de lo sublime a todo concepto que
venga desde la Naturaleza a travs de los sentidos 6; en las
palabras del autor: nada que pueda ser objeto de los sentidos
puede llamarse sublime (Kant: 2012, pg. 327).
Esta capacidad de ser solo pensado que tiene lo sublime, nos
muestra que nuestro nimo tiene una capacidad suprasensible,
es decir, que va ms all de todo patrn de medida que se da
mediante los sentidos. En efecto, aquello que se produce en
nuestras facultades frente a lo grande sin ms, es una
inadecuacin entre la razn y la imaginacin. Esta ltima quiere
progresar hasta el infinito, pero nuestra razn quiere determinar
este progreso en una totalidad infinita que corresponda con una
idea real. Esta inadecuabilidad que tenemos para juzgar las
magnitudes de los fenmenos implica un despertar del
sentimiento de una capacidad suprasensible en nosotros (Kant:
2012, pg. 327), pues, a pesar de la aparente imposibilidad de
nuestro juicio con respecto a las magnitudes, s hay en nosotros
una cierta representacin de estas magnitudes, que no depende
de los sentidos, sino que se da en nosotros gracias a una
concordancia armnica del espritu. Es as como Kant propone una
6 En este punto Kant demuestra que toda magnitud que se encuentre en
la Naturaleza es relativa, pues por ms grande que sea un objeto,
siempre se lo puede hacer infinitamente pequeo al compararlo con algo
mucho ms grande y, viceversa, por ms pequeo que sea un objeto,
siempre se lo puede reducir a lo enorme, si se lo compara con otro
mucho ms pequeo. (Kant: 2012, pg. 327).

tercera definicin de lo sublime: sublime es aquello que, slo por


poder ser pensado, hace patente una capacidad del nimo que
sobrepasa cualquier patrn de medida de los sentidos (Kant:
2012, pgs.. 327-328).

Bibliografa:
Kant, Immanuel. (2012). La crtica del discernimiento. Edicin y
traduccin de Roberto R. Aramayo y Salvador Mas. Alianza
Editorial, Madrid.
____________. (2005). Observaciones sobre el sentimiento de lo
bello y lo sublime. Fondo de Cultura Econmica, Madrid.

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