Ford Debbie - Los Buscadores de Luz
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RESUMEN
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INTRODUCCIN
Los estudios sobre la sombra son muy numerosos. Es la misma esencia del
impulso religioso, donde tradicionalmente buscamos un equilibrio entre la luz y
la oscuridad. Te acuerdas de Lucifer, el que en su da fue el ms celestial de los
ngeles ? Su cada es la tentacin a la que todos nos enfrentamos.
Continuamente se nos recuerda que debemos ser conscientes de nuestra moral
para no caer bajo la influencia del lado oscuro.
Un miembro del pblico de Minneapolis me record recientemente la
naturaleza perenne de la sombra. Yo acababa de ofrecer una conferencia sobre
la sombra cuando se levant para preguntarme:
No le parece que est echando vino viejo en botellas nuevas?
Bien, tal vez s le respond, algo sorprendido porque hubiera llegado a esa
conclusin. El lado oscuro forma parte de nuestras tradiciones religiosas. Y
siempre existe la necesidad de disponer de nuevos recipientes y de un lenguaje
nuevo que resulte contemporneo a la situacin humana. S, tiene razn
repet, la sombra es como el vino viejo.
Esa persona me record a los numerosos clientes enfrentados a la sombra que
han pasado por mi consulta a lo largo de los aos. Cada nueva generacin
requiere una nueva forma de explicar el fenmeno de la sombra, tanto la
sombra positiva como la negativa. La oscuridad no tiene nicamente
connotaciones negativas, tambin hace referencia a algo apartado de la luz de
nuestro conocimiento consciente. La fase inicial de la terapia es una confesin, y
de forma muy similar a la institucin catlica de la confesin, omos hablar de
errores y delitos, de cmo alguien ha llegado a una circunstancia penosa o ha
sido incapaz de percatarse de su potencial positivo. Nuestro reto consiste en dar
forma y significado a aquello que puede funcionar con un cliente determinado,
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I Ching
Hexagrama 5, Hsu
Esperando (Enriquecimiento)
Jeremiah Abrams
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PRLOGO
Cuando era nio no me senta a gusto conmigo mismo. De hecho, hubo pocas
en las que llegu a odiarme. Pensaba que era el nico ser inepto en el mundo,
incapaz de hacer amigos y ridiculizado por una fraternidad infantil a la que
desesperadamente (e infructuosamente) intentaba unirme.
Cuando me convert en un joven adulto tampoco cambiaron mucho las cosas.
Crea que iba a hacer borrn y cuenta nueva. Incluso me traslad a otra ciudad
donde nadie me conoca. Donde nadie conoca mi tendencia infantil a
fanfarronear para compensar mi falta de amor propio. Donde nadie haba
presenciado lo que los adultos calificaban como mi volatilidad. Y donde nadie
conoca mi costumbre de ser el protagonista, de llenar cualquier estancia con
mi presencia hasta el extremo de que a los dems no les quedara apenas espacio
para respirar. Nunca descubriran mis ineptitudes sociales.
Pero el traslado no sirvi de nada. Yo haba ido conmigo.
Un da me encontr en un curso de desarrollo personal llevado a cabo por los
empleados del departamento de recursos humanos de la empresa donde
trabajaba. La directora del curso dijo algo que nunca olvidar.
Vuestros mejores activos son lo que calificis como errores, todo lo que no os
gusta de vosotros mismos dijo. Pero los amplificis en exceso. Aflojad un
poco. Y veris enseguida como tanto vosotros como el resto de la gente
considera vuestras debilidades como vuestros puntos fuertes, lo negativo
como positivo. Se convertirn en maravillosas herramientas, dispuestas a
trabajar para vosotros y no contra vosotros. Debis aprender a administrar esos
rasgos de personalidad en las cantidades apropiadas a cada momento. Juzgad
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relaciones,
carreras
profesionales,
dietas
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sueos
fallidos,
seguimos
reprimiendo esos molestos mensajes internos. Nos decimos que estamos bien y
que todo mejorar. Nos ponemos vendas en los ojos y tapones en los odos para
mantener con vida las historias internas que hemos creado. No estoy bien. No
merezco que me quieran. No merezco nada. No valgo la pena.
En lugar de intentar suprimir nuestras sombras, necesitamos destapar, poseer y
aceptar todo aquello a lo que tememos enfrentarnos. Y por poseer entiendo
reconocer que una caracterstica determinada te pertenece. La sombra esconde
las pistas dice Lazaris, maestro espiritual y escritor. La sombra abarca
tambin el secreto del cambio, un cambio que puede afectar a nivel celular, un
cambio que puede afectarte hasta al mismsimo ADN. Nuestras sombras
incluyen la esencia de quines somos. Incluyen nuestros dones ms preciados. Y
afrontando esos aspectos, quedamos libres para experimentar nuestra gloriosa
totalidad: el bien y el mal, la oscuridad y la luz. Aceptando todo lo que somos,
ganamos la libertad de elegir lo que queremos hacer en este mundo. Y mientras
sigamos ocultando, enmascarando y proyectando lo que est en nuestro interior,
no tenemos la libertad de ser ni la libertad de elegir.
Nuestras sombras existen para ensearnos, guiarnos y ofrecernos esa bendicin
que es el yo completo. Son recursos que hay que descubrir y explorar. Los
sentimientos suprimidos luchan desesperadamente para integrarse en nosotros.
Y slo resultan peligrosos cuando se reprimen: en este caso, estallan en los
momentos ms inoportunos. Sus furtivos ataques pueden invalidarte en las
reas de la vida que ms significan para ti.
En cuanto hagas las paces con tu sombra, tu vida se transformar. Y la oruga se
convertir en una preciosa mariposa. Dejars de pretender ser alguien que en
realidad no eres. Ya no tendrs que demostrar nunca ms que no eres lo
suficientemente bueno. En cuanto aceptes tu sombra se acabar vivir con miedo.
Descubre los dones de tu sombra y revlate finalmente en toda la gloria de tu yo
verdadero. Y entonces gozars de libertad para crear la vida que siempre has
deseado.
Todo ser humano nace con un sistema emocional sano. Al nacer, nos aceptamos
y nos amamos. No juzgamos qu partes de nuestra persona son buenas o malas.
Enfatizamos la plenitud de nuestro ser, vivimos el momento y nos expresamos
libremente. Crecemos y comenzamos a aprender de quienes nos rodean. Nos
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Jung fue el primero que utiliz la palabra sombra para definir esas partes de
nuestra personalidad que rechazamos por miedo, ignorancia, vergenza o falta
de amor. Defina el concepto de forma muy sencilla: La sombra es la persona
que nunca seras. Crea que la integracin de la sombra tendra un gran
impacto y nos permitira redescubrir el origen ms profundo de nuestra propia
vida espiritual. Para conseguirlo, deca Jung, estamos obligados a luchar
contra el demonio, a enfrentarnos a la sombra, a integrar el demonio. No hay
otra eleccin.
Para que emerja tu luz, es imprescindible conocer primero la oscuridad. Al
anular un sentimiento o un impulso, anulamos tambin su polo opuesto. Si
negamos nuestra fealdad, disminuimos nuestra belleza. Si negamos nuestro
miedo, minimizamos nuestra valenta. Si negamos nuestro orgullo, reducimos
nuestra generosidad. Nuestra magnitud total es muy superior a lo que muchos
imaginan. Si como yo crees que en nuestro interior vive la huella de toda la
humanidad,
podrs
llegar
ser
la
persona
que
ms
admiras
y,
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que pronto debera elegir entre la vida o la muerte. Y la que tena que elegir el
camino a seguir era yo. Nadie me quitara ese dolor. Nadie me ayudara hasta
que yo no me ayudara. La mujer del espejo me asust. Me di cuenta de que no
saba ni quin era. Era como si la viera por primera vez. Agotada y herida, me
acerqu al telfono como pude y ped ayuda.
Mi vida cambi drsticamente. Esa maana tom la decisin de curarme, sin
importar el tiempo que tardara en conseguirlo. Segu un programa de
tratamiento de veintiocho das y, una vez finalizado, inici la odisea de curarme,
tanto por dentro como por fuera. Era una tarea gigantesca, pero no tena otra
eleccin. Cinco aos y unos cincuenta mil dlares despus, era otra. Haba
curado mi adiccin, cambiado de amigos y modificado mis valores. A pesar de
ello, cuando me relajaba y meditaba, segua habiendo partes de m que no me
gustaban, partes que quera eliminar. Mi problema era que segua odindome.
Parece increble que una persona pueda pasar once aos de su vida asistiendo a
terapias de grupo, tratamientos de codependencia y reuniones de los doce
pasos, sometindose a hipnosis y acupuntura, experimentando el renacimiento,
el salto al vaco, atendiendo seminarios de terapia transformacional, sesiones de
budismo y sesiones de suf, leyendo cientos de libros, escuchando cintas de
visualizacin y meditacin, y siga aun odiando parte de lo que es. Tanto tiempo,
tanto dinero, y consciente de que an me quedaba mucho trabajo por hacer.
Pero un da pas algo. Asista a un seminario de Liderazgo Intensivo dirigido
por una mujer llamada Jan Smith. Estbamos en mitad de una sesin y yo
realizaba una intervencin en el momento en que Jan, de repente, me mir y me
dijo: Tienes muy mal genio. El corazn me dio un vuelco. Cmo lo saba? Yo
era plenamente consciente de que tena muy mal genio y haba intentado
desesperadamente librarme de esta parte de m. Llevaba mucho tiempo
intentando ser amable y generosa para compensar esta parte tan horrorosa de
mi personalidad. Entonces, con total frialdad, Jan me pregunt por qu odiaba
esa parte de m. Le expliqu, sintindome pequea y estpida, que era el rasgo
de mi persona que ms me avergonzaba. Le expliqu que mi mal genio slo me
haba trado disgustos, a m y a los dems. Y entonces Jan me dijo: Todo lo que
no posees, te posee.
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desechar las partes que no nos gustan de nosotros, sino en descubrir el lado
positivo de esos aspectos e integrarlos en nuestras vidas.
Este libro pretende ser algo parecido a una gua de viaje. Incluye las ideas
esenciales de un curso que he estado ofreciendo durante aos y cuyo objetivo es
ayudar a las personas a destapar, poseer y aceptar su sombra. Empezar
describiendo detalladamente el concepto de la sombra y explorando su
naturaleza y sus efectos. A continuacin, examinar el fenmeno esencial de la
sombra, su proyeccin, segn la cual negamos partes cruciales de nuestra
personalidad deshacindonos de ellas. Y pasaremos a la accin en cuanto
hayamos considerado un nuevo paradigma de comprensin de nuestra vida
interior y exterior (el modelo hologrfico del universo), es decir, aplicaremos lo
aprendido y sacaremos a la luz las caras ocultas de nuestro lado oscuro.
Despus
nos
embarcaremos
en
el
proceso
de
tomar
posesin
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Persiguiendo la sombra
La sombra tiene muchas caras: miedo, orgullo, rabia, venganza, maldad,
egosmo, manipulacin, pereza, control, hostilidad, fealdad, indignacin,
humillacin, debilidad, crtica, enjuiciamiento... Y la lista no acaba aqu. El lado
oscuro es como el almacn de todos nuestros aspectos inaceptables (todos
aquellos aspectos que no queremos ser y todos aquellos aspectos que nos ponen
en un aprieto). Son las caras que no queremos mostrar al mundo y las caras que
no queremos ni mostrarnos a nosotros mismos.
Todo lo que odiamos, a lo que nos resistimos y lo que no poseemos adquiere
vida propia y socava nuestra dignidad. El primer instinto cuando se afronta el
lado oscuro es la huida y el segundo, negociar con l para que nos deje en paz.
Muchos hemos gastado cantidades impresionantes de tiempo y dinero
intentando conseguirlo. Pero, irnicamente, son precisamente esos aspectos
ocultos que seguimos rechazando los que requieren mayor atencin. Al encerrar
esas partes de nosotros que tanto nos disgustan, encerramos hermticamente,
aun sin saberlo, nuestros tesoros ms valiosos. Y por lo tanto, ocultamos lo
mejor en el lugar donde menos esperamos encontrarlo. Lo ocultamos en la
oscuridad.
Dichos tesoros tratan de emerger desesperadamente y captar nuestra atencin,
pero estamos condicionados y seguimos rechazndolos. Esos aspectos son como
gigantescas pelotas de playa hundidas en el agua y que asoman a la superficie
en cuanto desaparece la presin ejercida sobre ellas. La negacin de la existencia
de estas partes implica un desgaste titnico de energa fsica para obligarlas a
mantenerse por debajo de la superficie.
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El poeta y escritor Robert Bly describe la sombra como una bolsa invisible que
todos cargamos a nuestras espaldas. Crecemos y guardamos en la bolsa todos
los aspectos que no aceptan la familia y los amigos. Bly cree que las primeras
dcadas de la vida estn dedicadas a llenar la bolsa y que el resto de nuestras
vidas lo dedicamos a vaciar la bolsa para romper las barreras que nos hemos
impuesto.
Las personas tememos afrontar y aceptar la oscuridad, aunque sea en esa
oscuridad donde realmente se encuentra la felicidad y la plenitud que todos
ansiamos. La iluminacin se produce en el momento en que la persona se
dedica a descubrir su propio yo. Uno de los mayores peligros de la conocida
como Era de la Informacin es el sndrome del yo lo s. Muy a menudo, el
conocimiento nos impide experimentar a travs del corazn. El trabajo de la
sombra no es intelectual; es un viaje que se inicia en la cabeza y que llega hasta
el corazn. Muchos de los que estn en el camino de la mejora personal creen
haber completado el proceso aun sin haber visto la propia verdad que encierran.
Deseamos ver la luz y vivir la belleza del yo superior, pero lo hacemos sin tener
en cuenta nuestra propia integracin. Experimentar la plenitud de la luz resulta
imposible sin antes haber conocido la oscuridad. El lado oscuro es el carcelero
de la verdadera libertad. Debemos llenarnos de voluntad y explorar y abrirnos a
ese aspecto del yo. Nos guste o no, todos los seres humanos poseemos una
sombra. Y si eres incapaz de verla, pide ayuda a tu familia o a tus compaeros
de trabajo. Te la mostrarn. Creemos que la mscara que llevamos oculta
nuestro yo interior; sin embargo, todo aquello que nos negamos a reconocer de
nosotros mismos acaba asomando la cabeza y dndose a conocer cuando menos
se espera.
Aceptar un aspecto de tu personalidad significa amarlo, es decir, permitir que
coexista con tus otros aspectos y no obligarlo a ocupar un lugar mayor o menor
que otras partes de ti. Basta con decir s que controlo. Debemos ver lo que el
control nos ensea, los dones que nos otorga, para despus ser capaces de verlo
con respeto y compasin.
Vivimos con la sensacin de que todo lo divino debe ser perfecto. Nos
equivocamos. De hecho, es totalmente al contrario. Ser divino es la plenitud y la
plenitud lo es todo: lo positivo y lo negativo, lo bueno y lo malo, el santo y el
demonio. Con el tiempo, cuando descubramos nuestra sombra y sus dones,
comprenderemos el significado de las palabras de Jung: El oro se halla en la
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intentaran recordar algn momento en que hubieran sentido odio hacia sus
hijos. Todos encontraron al menos un momento en que haban sentido odio.
Entonces les ped que pensaran en el don que poda otorgarles el odio. Algunos
respondieron sensatez, otros amor y otros optaron por la descarga de
emociones. Todos comprendieron que era imposible controlar la emocin en s.
Incluso sin querer sentir odio, resultaba inevitable sentirlo alguna vez.
Ver que no estaba sola en el mundo ayud a Audrey a sentir odio sin rencor. Le
expliqu que todos necesitamos el odio para conocer el amor y que el odio
nicamente adquiere poder cuando se suprime o cuando se niega su existencia.
Le pregunt a Audrey qu sucedera si aceptaba sus sentimientos de odio y
esperaba a encontrar su parte positiva, en lugar de negarla. Segua avergonzada,
cabizbaja, y le cont una historia.
Un da, unos hermanos gemelos salieron de excursin con su abuelo. Pasearon
por el bosque hasta llegar a unas antiguas cuadras. Los chicos y su abuelo
entraron a investigar y uno de los nios empez a quejarse inmediatamente:
Abuelo, salgamos de aqu. Esta cuadra apesta a estircol de caballo.
El chico se qued junto a la puerta, enfadado porque sus zapatos nuevos se
haban ensuciado de estircol. Antes de que el anciano pudiera responderle, vio
al otro nieto correteando felizmente sobre las montaas de estircol.
Qu andas buscando? pregunt al segundo nio. Por qu ests tan
feliz?
El chico levant la cabeza y dijo:
Con tanto estircol seguro que hay un poni escondido en alguna parte.
La sala estaba ms tranquila. Y la cara de Audrey resplandeca. Empezaba a
comprender el regalo de su odio, el poni, en este aspecto de su personalidad.
Este cambio de percepcin le permita liberar la energa negativa que haba
arrastrado durante tantos aos. Audrey comprendi que sus sentimientos de
odio eran un mecanismo de defensa que interpona lmites respecto a las
personas que amaba. A pesar del gran dolor provocado por el odio, ste haba
sido el catalizador de su viaje espiritual y le haba proporcionado el mpetu
suficiente para buscar su propia verdad interior.
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Y haba ms oro. La hija de Audrey la llam dos semanas despus del curso.
Audrey se senta satisfecha consigo misma y se arriesg a comentar con su hija
lo que haba experimentado durante los ltimos dos aos. Audrey le explic
que el curso la haba ayudado a aceptar su sentimiento de odio y su hija ech a
llorar en cuanto Audrey dej de hablar. Llor y llor, liberando aos de dolor y
vaco, y expres todo el odio que haba sentido por su madre. Despus le
pregunt a su madre si podan comer juntas. En la mesa, una frente a la otra,
percibieron esa relacin tan especial que existe entre una madre y una hija y
prometieron expresar todas y cada una de sus emociones a partir de aquel
momento para que nada volviera a separarlas de nuevo.
El remedio habra sido imposible si Audrey no se hubiera armado del coraje
suficiente como para expresar su odio. Madre e hija tenan tantas emociones
acumuladas que discutan en cada encuentro. Haba sido necesario expresar y
aceptar el odio para revelar su don. El don del odio de Audrey era el amor. Y le
proporcion una nueva relacin, bella y honesta, con su hija.
Todo aspecto de nuestra personalidad encierra un don. Todas las emociones y
todos los rasgos de nuestra personalidad nos ayudan a descubrir el camino
hacia la iluminacin, hacia la unidad. Todos poseemos una sombra que forma
parte de nuestra realidad total. Nuestra sombra existe para indicarnos el punto
exacto donde somos incompletos. Existe para ensearnos a amar, a
compadecernos y a perdonar, no slo a los dems, sino tambin a nosotros
mismos. Y la sombra nos cura cuando la aceptamos. No es nicamente nuestra
oscuridad negada la que encuentra su camino entre los escondrijos de la
sombra. Existe asimismo una sombra clara, un lugar donde hemos enterrado
nuestra fuerza, nuestras habilidades y nuestra autenticidad. Las partes oscuras
de nuestra psique sern oscuras mientras sigan apartadas y ocultas. Pero nos
transformarn en el momento en que las saquemos a la luz y descubramos los
dones que encierran. Y entonces seremos libres.
Y esto lo vi muy claro en uno de mis cursos y con una mujer muy dura y
resistente, que mascaba chicle constantemente y que llevaba un tatuaje invisible
en la frente que deca jdete. Pam lo cuestionaba todo y afirmaba que no tena
ningn problema en cuanto a aceptar su sombra. No le importaba en absoluto
que la llamaran malhumorada o que le dijeran que tena mal genio. Pam lo
tomaba como un halago. As que cuando le dije que era una sensiblera, me mir
incrdula y muy enfadada. Yo ? Sensiblera ? Jams!. Era completamente
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EJERCICIOS
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Qu es lo que ms temo?
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transformar mi vida?
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cerrando una puerta tras otra. Tus maravillosas estancias fueron cerrndose,
apagaste la luz y las dejaste a oscuras. Haba empezado un ciclo.
Y a partir de entonces, fuiste cerrando ms y ms puertas por una razn u otra.
Cerraste puertas porque tenas miedo o porque pensabas que las estancias eran
demasiado audaces. Cerraste puertas de estancias que eran excesivamente
conservadoras. Cerraste puertas porque viste otros castillos que no tenan una
estancia como la tuya. Cerraste puertas porque tus lderes religiosos te
aconsejaban mantenerte alejado de determinadas estancias. Cerraste cualquier
puerta que no encajara con los estndares de la sociedad o con tu propio ideal.
Se acabaron los das en que tu castillo pareca infinito y tu futuro, excitante y
luminoso. Ya no considerabas todas las estancias con el mismo cario y
admiracin. Anhelabas la desaparicin de estancias de las que te sentiste
orgulloso en su da. Intentabas pensar en formas de librarte para siempre de
esas estancias, pero formaban parte de la estructura del castillo. Cerraste las
puertas de todas las estancias que no te gustaban y lleg el da en que olvidaste
incluso su existencia. Al principio, no te dabas cuenta de lo que hacas. Se
convirti en un hbito. Todo el mundo te transmita mensajes distintos sobre el
aspecto que debera tener un castillo magnfico y te result mucho ms sencillo
escuchar y hacer caso a los dems que escuchar tu propia voz: la que amaba la
totalidad del castillo. De hecho, al cerrar todas esas puertas empezaste a sentirte
a salvo. Y pronto te encontraste viviendo en unas cuantas habitaciones
pequeas. Aprendiste a encerrar la vida bajo llave y te sentas cmodo
hacindolo. Muchos de nosotros llegamos a cerrar tantas puertas que ni
recordamos que en su da tuvimos un castillo. Y creemos ser una pequea casita
de dos habitaciones que precisa muchos remiendos.
Ahora imagnate que tu castillo es el lugar donde albergas todo lo que eres, lo
bueno y lo malo, y que todos los aspectos del planeta existen en ti. Una de tus
estancias es el amor, otra el coraje, otra la elegancia y otra la gracia. Hay un
nmero infinito de estancias. Creatividad, feminidad, honestidad, integridad,
salud, positivismo, sexualidad, poder, timidez, odio, orgullo, frigidez, pereza,
arrogancia, debilidad y maldad; todo son estancias de tu castillo. Cada estancia
forma parte esencial de la estructura y cada estancia tiene su polo opuesto en
algn lugar del castillo. Afortunadamente, nunca estamos satisfechos con ser
menos de lo que somos capaces de ser. Nuestra propia insatisfaccin nos motiva
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para buscar las estancias perdidas de nuestro castillo. Y la nica forma de hallar
la clave de nuestra diferenciacin es abriendo todas las estancias del castillo.
El castillo es una metfora que nos ayuda a abarcar la enormidad de lo que
somos. Todos poseemos en nuestro interior ese lugar sagrado. Y resulta fcil
acceder a l si estamos preparados para ello y tenemos la voluntad de ver la
totalidad de quienes somos. Muchos tenemos miedo de lo que podamos
encontrar detrs de las puertas de esas estancias. En este caso, en lugar de
emprender la excitante aventura de descubrir nuestro yo oculto, seguimos
fingiendo que esas estancias no existen. El ciclo contina. Pero si ests realmente
empeado en cambiar la direccin de tu vida, debers entrar en tu castillo y
abrir lentamente todas y cada una de sus puertas. Debers explorar tu universo
interno y recuperar todo aquello que dejaste de poseer. Slo en presencia de tu
yo total sers capaz de apreciar tu magnificencia y disfrutar de la totalidad de tu
vida.
Cuando inici la investigacin de mi mundo interior, pens que era un trabajo
imposible de llevar a cabo. Pensaba que el mundo era un lo y que yo no lo era.
Pensaba que yo no tena nada que ver ni con un asesino, ni con un vagabundo.
La verdad es que no deseaba descubrir que yo posea todas las caractersticas
del mundo. Opinaba que no tena nada que ver en absoluto con la gente que yo
juzgaba como mala. Mi objetivo se convirti en comprender que el mundo
exista en mi interior. Y cada vez que vea algo o no me gustaba alguien, me
deca Yo soy as, estn dentro de m. El primer mes me sent decepcionada
porque, la verdad, era incapaz de encontrar en m ningn aspecto malo.
Pero un da todo cambi. Yo iba en tren y una mujer del vagn rea a su hijo.
Me repeta que yo nunca tratara a un hijo de aquel modo y que regaar a un
nio en pblico como estaba haciendo esa mujer era horroroso. Pero una
vocecita en mi cabeza me dijo: Si tu hijo acabara de lanzarte el chocolate con
leche sobre tu vestido blanco de seda le mandaras bien lejos de una patada.
De pronto todas las piezas del rompecabezas parecan encajar. Yo, por supuesto,
era capaz de enfadarme con un nio. Y me negaba a admitirlo. sa era la razn
por la cual cuando vea a alguien enfurecerse pona su actitud en tela de juicio
en lugar de sentir empata. Lo comprend. Me di cuenta de que lo que estaba en
mi interior eran las distintas caractersticas que mostraba la gente, no las
personas en s. No estaba enfadada con la mujer del tren, sino que posea la
misma impaciencia e intolerancia que ella demostraba en aquel momento.
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Descubr mi potencial para actuar igual que las personas que yo peor juzgaba.
Tuve claro que deba estar al acecho y observar los rasgos que ms me
molestaban de los dems. Y empec a reconocerlos como las puertas que me
haba cerrado. Yo tambin era capaz de gritarle a un nio si tena un mal da.
Entonces, observ a un vagabundo y me dije: Y no sera yo igual que l de
carecer de familia, estudios y de haber perdido mi trabajo?. La respuesta fue s.
Si alteraba las circunstancias de mi vida me resultaba fcil comprender qu
poda hacer y ser casi cualquier cosa.
Intent ser personas de todo tipo: feliz, triste, malhumorada, orgullosa y celosa.
La gente gorda era mi objetivo especial.
Mi padre siempre fue de constitucin fuerte y formaba parte de mis prejuicios.
De repente, me pareca distinto. Yo tena una constitucin delgada y un
metabolismo veloz. Me di cuenta de que si segua comiendo las porqueras que
coma y mi metabolismo cambiaba, acabara tambin obesa. Pero quedaban
todava unas cuantas reas que seguan resultndome muy complicadas. Era
incapaz de imaginarme como un asesino o un violador. Cmo era posible
matar a alguien a sangre fra? Poda imaginarme matando a alguien que
intentara hacerme dao o hacer dao a mi familia, pero, y los crmenes
brutales y sin sentido? En aquel momento no albergaba ningn deseo de matar,
pero, sera capaz de matar a sangre fra despus de permanecer catorce aos
encerrada en un armario y maltratada a diario? La respuesta era s. Y con ello
no me refera a que asesinar fuera aceptable, sino que de verdad era capaz de
aceptar la posibilidad de ser cualquiera.
A partir de aquel momento, siempre que tuve problemas para identificarme con
algo, lo que hice fue descifrar la causa de ese comportamiento. Por ejemplo,
segua sin poder entender a los pedfilos, as que me pregunt qu tipo de
persona poda mantener relaciones sexuales con nios. Una persona
degenerada, miedosa y pervertida, pens. Y luego me pregunt, puedo ser una
degenerada? Puedo ser miedosa? Puedo ser una pervertida? Intent
imaginarme una infancia con las peores circunstancias posibles y vi que habra
crecido de una forma distinta de haber sufrido abusos, de haber sido violada de
nia y de haber vivido sin amor. Bajo unas circunstancias como sas, resultaba
imposible vaticinar lo que habra sido capaz de hacer. No juzguemos a nadie sin
ponernos antes en su piel. A pesar de que me resultaba muy duro poseer
alguno de esos rasgos, deba afrontar la posibilidad de que el mal viviera en mi
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Llegamos a su casa y salimos del coche. Estbamos a dieciocho bajo cero. Jams
en mi vida haba estado a una temperatura tan baja como aqulla, estaba all de
pie, congelada, tiritando y esperando que abrieran la puerta. Mike pas varios
minutos hurgando en los bolsillos y mirando en el coche. Por fin, Mike nos mir
a todos y anunci:
Creo que me he dejado las llaves dentro de casa.
Despus de un instante de silencio, le pregunt:
Qu tipo de persona se dejara las llaves en casa estando a dieciocho bajo
cero?
Y todos respondimos a la vez:
Un idiota!
Mike se ech a rer. Marilyn encontr su llave por casualidad y pudimos entrar
en la casa. El universo, una vez ms, conspir a mi favor.
Entramos en calor y me sent con Mike para intentar encontrar con l el
momento en que tom la decisin de negarse a ser idiota. Recordaba haber
cometido una estupidez de pequeo y recibir muchas burlas a causa de ello. Y
entonces se prometi que no ocurrira nunca ms. Cerr una estancia de su
castillo creyendo que era mala. Como tan acertadamente dice Gunther Bernard:
Elegimos olvidar quines somos y luego nos olvidamos de que lo hemos
olvidado.
Nuestros aspectos ocultos, como la idiotez de Mike, ejercen una influencia
especialmente poderosa sobre nuestra realidad presente. Poseen vida propia y
tratan de llamarnos la atencin constantemente para que los aceptemos y los
integremos en nuestro yo. Mike atraa a idiotas a su vida de forma inconsciente
para as experimentar ese aspecto de su personalidad que haba dejado de
poseer. Mike no senta compasin hacia sus propios errores y, por lo tanto, vea
como idiotas a las personas que cometan errores. El odio hacia ese aspecto de s
mismo haca que odiase a cualquiera que se lo recordara. Y esta actitud influa
en su forma de tratar a sus compaeros de trabajo. Sus empleados lo tenan por
una persona difcil, incluso irracional en determinadas ocasiones.
Le suger a Mike que ese aspecto que no posea y que l denominaba idiota
acabara proporcionndole recompensas. Le hice cerrar los ojos y decirme lo
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primero que le viniera a la cabeza cuando le preguntara cul poda ser el regalo
que iba a recibir por ser idiota. Me respondi que determinacin. Mike no
quera que le consideraran idiota y por ello se haba esforzado mucho en la
escuela hasta convertirse en un estudiante excelente. Despus fue al instituto y a
la universidad y acab siendo economista. Sigui trabajando siempre para
mantenerse en la cima de su carrera y, como cualquier persona culta, estar al
corriente de los acontecimientos locales e internacionales. Mike estaba algo
sorprendido por lo que estaba contndome. Le dije que si ser idiota era lo que
le haba otorgado la determinacin para llegar en la vida hasta donde haba
llegado, por qu no estaba dispuesto a perdonar y aceptar ese aspecto de su
personalidad? Dudando, dijo que lo intentara, aunque necesitaba un poco de
tiempo para digerir la conversacin que acabbamos de mantener.
Al da siguiente, Mike pareca ms joven y lleno de vida. Segua sin estar seguro
sobre si poseer y amar ese aspecto de su personalidad que l denominaba idiota
era el camino correcto, ya que llevaba casi cuarenta aos de su vida negando su
existencia. Pero despus de otra larga conversacin se dio cuenta de que si atraa
a tantas personas en su vida que actuaban como idiotas era porque l se negaba
a poseer ese aspecto de su personalidad. Le expliqu que aquello era una ley
espiritual... que el universo nos gua siempre hacia el camino de la recuperacin
de todas nuestras caractersticas. Que atraemos a quien sea y a lo que sea que
refleje los aspectos que tenemos olvidados.
Todos nuestros aspectos requieren comprensin y compasin. Cmo pretender
que el mundo nos ofrezca comprensin y compasin si no estamos dispuestos a
ofrecrnoslas a nosotros mismos? El universo es como nosotros. La autoestima
debe inundar y nutrir todos y cada uno de los niveles de nuestra persona. Hay
quienes aman su yo pero no pueden contemplar durante ms de un minuto su
aspecto externo reflejado en un espejo. Otros dilapidan su tiempo y su dinero
en el aspecto externo y acaban odiando su interior. Ha llegado el momento de
sacar a la luz tu totalidad y, de este modo, elegir conscientemente los cambios a
realizar en cada aspecto de tu vida, interno y externo. Ha llegado el momento
de ser tu propio dolo. Todo lo que hay en ti tiene algo que ofrecerte. Amate y
acptate en tu totalidad y podrs amar y aceptarnos a todos.
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EJERCICIOS
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Abre los ojos y anota la experiencia en el diario. Lo que has visto, el aspecto del
jardn, qu aspecto tenas t y qu sentas. Qu aspecto tena tu yo sagrado?
Qu te ha comentado? Tmate todo el tiempo que creas necesario. Piensa que
cuanto ms escribas, ms sabidura estars expresando. Luego coge un trozo de
papel y lpices y dibuja a tu yo sagrado. No te preocupes por el aspecto final del
dibujo; no se trata de ningn concurso. Tmate un mnimo de cinco minutos
para realizar el dibujo.
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La recuperacin del yo
La proyeccin es un fenmeno fascinante que nos ensearon muy mal en la
escuela. Se trata de la transferencia involuntaria hacia los dems de nuestro
comportamiento
inconsciente,
de
modo
que
vemos
en
ellos
esos
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Durante las cuatro semanas siguientes, Arlene se levantaba cada vez que yo
diriga una sesin, mostrndose condescendiente y algo grosera. Poco a poco
me di cuenta de que pasaba mi tiempo libre intentando discernir por qu esa
mujer me enfureca tanto. Por mucho que lo intentara, era incapaz de evitarlo.
Un da, derrotada, llam por telfono a una mujer del seminario que colaboraba
conmigo y le pregunt por qu me odiaba Arlene. Susan me respondi:
Debbie, no te preocupes por ella; es una racista. Colgu el auricular, dbil y
mareada. Y afirm rpidamente: No soy racista. Record los amigos
afroamericanos que haba tenido durante mi infancia. Record cmo les ense
a nadar y cmo hacamos carreras. Pens en mi padre y en su lucha por los
derechos civiles: fue el primero en Florida que tuvo un socio negro en su bufete
de abogados. Yo no era racista.
Aquella noche, tendida en la cama pensando en la siguiente sesin del
seminario, recordaba sin parar las palabras de Susan: Es una racista. Las
palabras sonaban una y otra vez en mis odos. Estaba a punto de caer dormida
cuando escuch una voz en mi interior que me deca: Y t? Qu pensaste de
Arlene la primera vez que se puso en pie y te hizo pasar un mal rato?. De
pronto not una fuerte presin en el pecho y tem lo peor. Me acordaba que
haba pensado estpida bruja negra. Las palabras retumbaron por todo mi
cuerpo. Pens: No puede ser, yo no soy racista. Seguro que no pens eso, no
quera decirlo. Mi corazn lata a toda velocidad. Me sent y afront mi
afirmacin racista. Era mi sombra.
Llor de vergenza durante muchas horas, sintiendo que haba traicionado a
mis amigos de Oakland que me queran y confiaban en m. Era incapaz de
reconocerlo por mucho que lo intentara, Soy una racista. La ilusin de que
posea todos y cada uno de los rasgos de personalidad existentes haba
desaparecido. Pas horas delante del espejo repitindome: Soy una racista, soy
una racista, intentando aceptar aquella parte de m, intentando buscar
consuelo.
Cuanto ms repeta aquella frase, ms fcil me resultaba decirla. Saba que
aquella frase encerraba un don y decid encontrarlo. Record a mi padre y sus
interminables discursos sobre los derechos humanos, cuando afirmaba que no
seramos libres hasta reconocer que todos ramos iguales. La pasin de mi
padre se convirti en mi pasin. Me daba cuenta de que mi empeo por no ser
racista me haba conducido a buscar con ahnco relaciones estables con
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pasa alguien por tu lado y escupe en la acera. Si te das cuenta del acto, pero no
reaccionas a l, es que probablemente se trata de un aspecto que no necesitas
trabajar. Pero seguramente ests proyectando si te enfadas y piensas cmo
puede haber gente tan asquerosa. Seguramente ests actuando de mala manera
en este momento o lo hiciste en el pasado. Por alguna razn, no ests conforme
con ese mal comportamiento y, por lo tanto, te afecta el comportamiento de la
persona que ha escupido en el suelo. Y todo puede haber empezado en tu ms
tierna infancia. Tal vez escupiste un da cuando eras pequeo y alguien te dijo
que eso no estaba bien. Tal vez lo haca alguien de tu familia y los dems
reaccionaban mal. Sea lo que fuera lo que sucediese, decidiste no hacer nunca
una cosa as y ocultaste ese aspecto en algn lugar recndito de tu conciencia. El
hecho de que alguien escupa dispara tu alarma interna. Esas alarmas son pistas
que conducen hacia el lado oscuro. Mralo bajo este punto de vista y
comprenders que cualquier cosa que te afecte emocionalmente funciona como
un catalizador de crecimiento y te ofrece la oportunidad de recuperar un
aspecto oculto de ti mismo.
Llegado este punto debes estar dicindote: Esto es ridculo. No me apetece
descubrir que soy un asqueroso o un arrogante. Recuerda que todos esos
aspectos encierran un don. Sin embargo, para recibir ese don es imprescindible
descubrir, tomar posesin y aceptar esos aspectos. Existe una vieja historia suf
sobre una cita entre un filsofo y Nasrudin, un profesor de la sabidura suf.
Cuando el filsofo lleg a casa de Nasrudin se encontr con que ste no estaba.
Enfadado, el filsofo cogi un pedazo de tiza y escribi las palabras estpido
zoquete en la puerta de la casa. Nasrudin lleg a casa y en cuanto vio el escrito
sali corriendo en direccin a la casa del filsofo. Haba olvidado dijo que
tenamos una cita. Siento lo ocurrido. Pero me acord de la cita en el momento
en que vi escrito su nombre en mi puerta.
Nuestra indignacin respecto al comportamiento de los dems suele
relacionarse con nuestros aspectos pendientes de resolver. Escuchemos todo lo
que nos sale de la boca cuando hablamos con los dems, les juzgamos o les
aconsejamos, dmosle la vuelta y apliqumonoslo. El filsofo podra haber
escrito tanto estpido zoquete, como mentiroso desconsiderado o cobarde
rastrero. Por otro lado, tambin podra haber llegado a una conclusin
totalmente distinta y pensar que Nasrudin poda haber sufrido un accidente o
estar enfermo. Pero las primeras palabras que le vinieron a la cabeza al ver que
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Nuestras sombras se esconden tan bien que a veces resulta casi imposible dar
con ellas. Y de no existir el fenmeno de la proyeccin, podran permanecer
escondidas la vida entera.
Empezamos a esconder rasgos de personalidad a la temprana edad de tres o
cuatro aos. Piensa en cuando jugabas en casa de pequeo e imagnate que
escondieras una moneda. Veinte, treinta o cuarenta aos despus te resultara
imposible recordar aquel incidente en concreto y, mucho menos, saber dnde
escondiste la moneda. Proyectar en los dems es la oportunidad definitiva para
encontrar finalmente la moneda.
Siempre que recibo la visita de mis sobrinas de Dallas, presto mucha atencin a
lo que comen. Cuando salimos a comer a un restaurante, intento recomendarles
alimentos bajos en grasas. Y si pienso que han comido en exceso, las convenzo
para que no tomen postre, que es lo que ms les gusta. Les digo que luego
iremos a comer algn postre bajo en caloras. La ltima vez que me visitaron,
tuvimos una interesante charla en la cocina respecto a lo que yo proyectaba en
los miembros de la familia. Fuimos hablando por turnos y nos divertimos
muchsimo explicndonos qu persona tena el honor de recibir nuestras
proyecciones negativas. Lleg mi turno y me di cuenta, de golpe y porrazo, que
mi obsesin con los hbitos alimenticios de mis sobrinas no era ms que mi
propia proyeccin. Me senta totalmente insatisfecha con lo poco saludable de
mi alimentacin y, en consecuencia, siempre que venan a verme haca ver que
no sufra ningn problema al respecto y vea en ellas todos los problemas. Soy
alta y delgada y, por lo tanto, me resulta fcil pretender que como bien aunque
de verdad no lo haga. Slo fui capaz de afrontar el problema cuando me di
cuenta de que era yo quien lo sufra y no ellas. De este modo, consegu
establecer una mejor relacin con mis sobrinas. De repente ya no me importaba
lo que comieran y empezamos a salir a comer fuera sin otra intencin que
disfrutar de la mutua compaa.
No te limites nicamente a observar las reas de tu vida que crees que no
funcionan como es debido. Debers encontrar tambin todos aquellos puntos de
tu comportamiento que te decepcionen. Suelo encontrar problemas escondidos
en personas que intentan desesperadamente ser igual que su padre o su madre
en algn aspecto en concreto. Si tu madre era estricta, es muy probable que seas
indulgente. Si naciste en un hogar pobre, es probable que te obsesione ser rico.
Si tu padre era dominante, es probable que seas pasivo o tolerante en exceso con
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Como dice un viejo dicho: Conocerse es conocer a los dems. Vemos en los
dems lo que nos gusta y lo que no nos
gusta de nosotros. Cuando aceptemos todos los rasgos de nuestra personalidad
veremos a los dems tal y como son y no a travs de la nube que implica la
proyeccin. Segn otro dicho, los tres mayores misterios del mundo son el aire
para los pjaros, el agua para los peces y el hombre para s mismo. Somos
capaces de ver todo lo que tenemos ante nosotros en el mundo exterior. Lo
nico que debemos hacer es abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.
Necesitamos un espejo para vernos. Yo soy tu espejo y t eres el mo.
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EJERCICIOS
1.
Observa los juicios de valor que realizas sobre los dems durante
Anota en una lista los consejos que das a los dems. Qu explicas
a los dems para que mejoren su vida? Refleja en la lista si los consejos
que das a los dems tambin te los aplicas a ti. A veces, decir a los dems
lo que deberan hacer es una forma de recordarnos lo que deberamos
hacer nosotros. Date cuenta de que los consejos que ofrecemos a los
dems suelen ser como un propio recordatorio.
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un verdadero colega, mientras que una cara sonriente suele camuflar una cara
de enfado. Para descubrir nuestro autntico yo es necesario investigar bajo la
mscara social que todos llevamos. Somos maestros del disfraz y engaamos a
los otros, aunque tambin nos engaamos a nosotros mismos. Debemos
descifrar las mentiras que nos contamos. Y esas mentiras estn ah cuando no
nos sentimos plenamente satisfechos, felices, sanos o cuando nuestros sueos
no se hacen realidad. Y as reconoceremos la sombra.
Se trata de un cambio de percepcin. Considera tu caparazn externo como algo
que te ha servido de proteccin, no nicamente como algo que te impide
alcanzar tus sueos. El caparazn externo est diseado para guiarte en tu
proceso espiritual. Recuerda y explora todos y cada uno de los hechos,
emociones y experiencias que te han llevado a construir el caparazn. De este
modo, hallars el camino de vuelta a casa y podrs aceptar la totalidad de lo
que eres. Nuestros caparazones son como un mapa de carreteras que nos gua
hacia el crecimiento personal. Estn formados por todo lo que somos y de todo
lo que no queremos ser. Obsrvate con sinceridad y utiliza la informacin
almacenada en el caparazn externo, sin tener en cuenta lo penoso que haya
sido tu pasado o sea el presente. Te guiar por el camino de la luz.
Cuando conozcas la totalidad de tu yo dejars de necesitar la proteccin del
caparazn. Las mscaras desaparecern con total naturalidad y afrontars el
mundo con tu autntico yo. Ya no necesitars ser ms o menos que los dems.
Cualquier persona podr ser tu amigo. Nuestros caparazones se forman a partir
de nuestro ideal de ego. El ego es el yo diferenciado del otro. El espritu
combina el yo y el otro en una entidad nica. Cuando se produce la unin entre
el espritu y el yo, nos convertimos en una nica persona respecto a nosotros
mismos y respecto al mundo que nos rodea. La mayora de la gente que no llega
a descubrir la sombra es porque no est dispuesta a ser sincera. Al ego no le
gusta perder el control de la situacin. En cuanto reconocemos todos nuestros
aspectos, tanto los buenos como los malos, el ego presiente una prdida de
poder. Sogyal Rinpoche, en su obra The Tibetan Book of Living and Dying,
explica que:
El ego es la identidad asumida de forma falsa e ignorante. Por lo
tanto, el ego es la ausencia del conocimiento autntico de
quines somos realmente, junto con su resultado: el intento de
aferrarse como sea a una imagen de nosotros improvisada y
hecha a base de remiendos, un yo inevitablemente camalenico
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Cuando
debemos
preocuparnos
es
cuando
estamos
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ser nuestro autntico yo. Y el mundo ser tu propio reflejo de paz en cuanto
hagas las paces contigo mismo. La armona con el yo es la armona con el
mundo.
Las personas escuchan lo que dices y ven lo que haces, aunque tambin son
conscientes de tu lenguaje corporal y de las posibles contradicciones entre dicho
lenguaje y lo que dices y haces. Es muy importante prestar atencin a la
comunicacin no verbal con los dems. Como deca Emerson, Quien t eres
habla tan alto que no puedo or lo que me dices. Qu dices cuando no hablas?
El lenguaje corporal, las expresiones faciales y la energa que desprendemos
emiten mensajes continuamente. Las investigaciones ms recientes demuestran
que el ochenta y seis por ciento de nuestra comunicacin es no verbal. Y ello
significa que slo el catorce por ciento de lo que se dice verbalmente influye en
el receptor de tus mensajes. Pregntate lo siguiente: Qu comunico con mi
silencio? Qu tipo de mensajes envo? Sonro aunque me sienta triste?
Parezco un tonto cuando explico lo magnfica que es mi vida? Creo sentirme
en plena forma aunque el espejo me diga lo contrario? Soy capaz de mirarme a
los ojos y sentirme conforme con lo que veo, o doy media vuelta y echo a
correr?
Son preguntas normalmente complicadas de afrontar. Considera y concdete la
libertad de que no te gusten tus respuestas, pues a buen seguro habr
respuestas desagradables. Este tipo de respuestas sern las que te resulten de
mayor utilidad. Hace muy poco trabaj con un grupo de gente que reciba clases
para dirigir seminarios sobre salud. Filmamos a todos los asistentes en vdeo
para que pudieran comprender cmo les vean los dems. Tom la palabra una
joven muy atractiva, llamada Sandra. Hablaba bien, pero lo nico que me qued
de ella era su forma de moverse... sus movimientos lentos y sensuales eran un
flirteo con el pblico. Cuando termin de hablar le pregunt cmo crea que la
gente la perciba. Me respondi que pensaba que la vean como una persona
competente y encantadora. Cuando preguntamos al pblico, las respuestas
fueron mona, sexy, se le escucha cuando habla. Le dije que, de haber sido
hombre, estara considerando la posibilidad de ir a tomar una copa con ella
despus del seminario. Y que, como mujer, sus movimientos sensuales podran
llegar a ofenderme. Todo lo que haba hecho distraa la atencin del espectador
hacia el contenido de su discurso. El objetivo de Sandra era proporcionar
informacin a la gente para mejorar su salud. Pero lo que transmita eran
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hecho algo que t encontraras horrible. Las listas no tienen por qu incluir a
gente que conozcas personalmente, aunque podra darse el caso. Puede tratarse
de polticos, actores, escritores, filntropos, msicos o asesinos. Terminada la
lista, escribe las tres cualidades que ms te gustan o admiras de esas personas,
as como aquellas que te disgustan u odias ms. Entonces, en una hoja aparte,
escribe en dos columnas todas las cualidades positivas que admiras de la gente
y todas las cualidades negativas que no te gustan. Mi lista es la siguiente:
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predador
odioso
temible
asesino
maligno
xenfobo
arrogante
sabelotodo
colrico
Estas listas son un buen lugar donde hallar aspectos de la personalidad que no
poseemos. Estudia con detalle todos y cada uno de los rasgos que hayas
anotado. Yo prefiero empezar con los rasgos negativos. De entrada, te resultar
complicado ver que tienes caractersticas iguales a alguien como Hitler. Para
realizar bien el ejercicio, es imprescindible que desgloses cualquier trmino
generalista, como asesino. Hazte la siguiente pregunta:
Qu tipo de persona cometera actos as? Para asesino, por ejemplo, la
respuesta podra ser egosta, enloquecido, alguien que no valora la vida
humana. Si respondes con una frase del tipo Alguien que no valora la vida
humana, pregntate entonces qu tipo de persona no valora la vida humana. Y
responders con trminos tales como enfermo, demente y narcisista. La
importancia bsica del proceso reside en desglosar el lenguaje hasta llegar a la
palabra especfica o caracterstica que te guste o te disguste. Encuentra las
caractersticas que te provoquen una carga emocional. Descubre qu es lo que
ms te toca.
Steven, un consultor de xito que asisti a uno de mis seminarios, llevaba ocho
aos realizando ejercicios de meditacin y estaba realmente decidido a cambiar
su vida. Llevaba cinco aos sin pareja y estaba preparado para encontrarla,
casarse y formar una familia. Se senta preparado para profundizar en su
interior y tratar de descubrir los motivos que le haban llevado a fracasar
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siempre en el terreno del amor. Hacia el segundo da, Steven haba liberado ya
muchos de sus aspectos, pero algo en concreto segua preocupndole. Reclam
mi atencin en el transcurso de una pausa para explicarme que no soportaba a
uno de los asistentes al seminario. Le pregunt qu era lo que tanto le molestaba
del caballero en cuestin. Lo pens un instante y me susurr al odo: Es
endeble, y odio a las personas endebles. Permanec en silencio hasta que
Steven volvi a hablar. Me explic la historia que os relato a continuacin, con
un rastro de culpabilidad en la mirada. Cuando Steven tena cinco aos, su
padre se empe en que montara un poni durante una fiesta a la que asista la
familia al completo. Steven no haba visto un poni de verdad en su vida y estaba
aterrorizado ante la presencia de un animal tan grande. Steven le dijo a su padre
que no estaba dispuesto a montar el poni porque tena miedo y su padre le
rega: Qu clase de hombre vas a ser? No eres ms que un cobardica, la
vergenza de la familia. Le castigaron. A partir de aquel da, Steven decidi
que jams volvera a ser un cobardica. Haba dedicado el resto de su vida a
intentar que su padre se sintiera orgulloso de l. Lleg a ser cinturn negro en
karate, fue miembro del equipo de ftbol americano de la universidad, hizo
levantamiento de pesas, y todo para demostrar que no era un cobardica.
Consigui engaar a su padre, pero tambin consigui engaarse a l mismo.
Lleg a olvidarse por completo de aquel penoso incidente.
Le pregunt a Steven si todava vea en su vida alguna rea donde se
considerase un cobardica. Reflexion sobre la pregunta y me respondi que se
senta cobarde con las mujeres. Les tena miedo; miedo a comunicarse
sinceramente con ellas. Como consecuencia, cada vez que se enfrentaba con
problemas en una relacin, Steven acababa dejndola. Haba abandonado a casi
todas las mujeres con quienes haba mantenido relaciones y estaba en un
momento en que incluso le daba miedo pedirle a una mujer para salir con l. Le
aconsej que se tomara el tiempo necesario para sentir plenamente su
vergenza y su incomodidad ante esas situaciones.
Cuando le ped a Steven que me explicara la parte positiva de ser un cobarde,
me mir como si me hubiera vuelto loca. Le resultaba imposible comprender
como algo tan horrible, algo que haba pasado la vida entera negando, poda
esconder un don. Pero entonces Steven record una ocasin en la que ser un
cobardica probablemente le salv la vida. Estaba reunido bebiendo con un
grupo de amigos de la universidad. Llevaban as un par de horas cuando uno
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de los chicos sugiri que podan ir a un bar de una ciudad vecina. Los tres
amigos de Steven decidieron ir. Steven tena miedo de conducir despus de
haber bebido o de subir al coche con alguien bebido al volante, as que se
disculp explicando que tena una cita. No quera darles explicaciones sobre sus
temores. No quera ser un cobarde. Dos horas ms tarde, sus amigos se salieron
de la carretera, uno de los mejores amigos de Steven muri y los otros dos
resultaron gravemente heridos.
Steven no poda creer lo que estaba recordando. Haba apartado completamente
de su cabeza aquel triste incidente. En aquella poca pens que lo que le salv la
vida esa noche fue la suerte. Le pregunt si recordaba otras ocasiones en las que
el hecho de ser un cobardica le hubiera ayudado. Empezaba a comprender que
esa caracterstica haba hecho de l un hombre cauto, que le haba alejado de
peleas y que, muy probablemente, le haba ayudado a no meterse en problemas
ms de una vez. Comentamos muchos incidentes ms hasta que le pregunt a
Steven cmo se senta en aquel momento respecto a la posibilidad de ser un
cobardica. La cara se le ilumin. Lo haba aceptado. Comprenda que ser de
aquella manera le haba resultado til muchas veces. Steven poda sentirse
orgulloso de ello. La vergenza y el dolor desaparecieron.
Las nuevas perspectivas de Steven le reforzaron. Como comentaba Nietzsche,
no tenemos ni voz ni voto respecto a los hechos que ocurren en nuestra vida,
aunque s lo tenemos en cuanto a la forma de interpretarlos. La interpretacin
puede realmente aminorar el dolor emocional. Inventar interpretaciones es un
acto creativo. Tan pronto como Steven am y respet su cobarda fue capaz de
dejar de reflejarla en otros hombres y, en lugar de sentir repulsin ante
comportamientos cobardes, pudo utilizarlos como un recurso informativo.
El curso fue avanzando y Steven tuvo oportunidad de entablar relacin con el
hombre al que haba considerado un cobarde. Se qued asombrado al descubrir
lo distinto que le pareca respecto a lo que consider de buen principio. Haba
cambiado Steven o es que aquel hombre haba dado un giro radical en el
transcurso de un par de horas? Steven haba aceptado su cobarda y, con ello,
haba alterado su percepcin. Lo vea claro. Steven se haba liberado de la
necesidad de ser un macho y aceptaba, a partir de aquel momento, su
sensibilidad, su timidez y su cautela. Poda abrir el corazn y permitir que la
gente se le acercara.
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EJERCICIOS
1.
mentiroso,
falso,
tacao,
odioso,
celoso,
vengativo,
miedoso,
inconsciente,
insignificante,
picapleitos,
manipulador,
vctima,
masoquista,
compulsivo,
victimizador,
bulmico,
frgido,
egocntrico,
rgido,
anorxico,
abusivo,
superior,
loco,
pelmazo, poco
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rencoroso,
condescendiente,
competitivo,
ambicioso,
amargo,
desvergonzado,
mandn,
inflexible,
viejo,
fro,
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Yo soy as
Cuando hayamos sacado a la luz todos los aspectos que en su da dejamos de
poseer, estaremos preparados para saltar al segundo paso del proceso, que
consiste en tomar posesin de todos esos aspectos. Y cuando digo tomar
posesin, me refiero a reconocer que un determinado aspecto te pertenece.
Ahora podemos empezar a responsabilizarnos de todo lo que somos, de las
partes que nos gustan y de las que no. Alcanzado este punto, no es
absolutamente necesario que todos tus aspectos te gusten; lo nico importante
es que los reconozcas, tanto ante ti como ante los dems. Hazte tres preguntas,
te resultar til. He mostrado alguna vez en el pasado este tipo de
comportamiento? Lo muestro en la actualidad? Bajo qu distintas
circunstancias muestro ese comportamiento? Iniciars el proceso de tomar
posesin de un rasgo concreto de tu personalidad en cuanto hayas respondido
s a cualquiera de las preguntas anteriores.
Hay rasgos ms fciles de reconocer que otros. Los que resultan ms difciles de
poseer son aquellos aspectos que hemos intentado negar con ms fuerza o que
hemos proyectado en otra persona. Tardaremos ms tiempo en conseguirlo.
Piensa que es tan importante mostrarte desagradable contigo mismo como ser
amable. Para descubrir que eres lo que menos te gustara ser debers armarte
con gran voluntad. Decdete a mirar las cosas bajo una perspectiva
completamente distinta al mecanismo de defensa que quiere que digas: Yo no
soy as. La perspectiva que debes adoptar es la siguiente: Yo soy as. Dnde
soy as?. No caigas en la tentacin de juzgarte. Si descubres que eres egosta o
celoso, no realices conclusiones prematuras ni decidas que eres alguien horrible.
Todos poseemos esas caractersticas, as como sus polos opuestos. Forman parte
de nuestra humanidad. Nuestras emociones e impulsos, tanto los que
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calificamos como positivos como los que calificamos como negativos, estn ah
para guiarnos y ensearnos. No seas escptico y otrgate la oportunidad de
llegar a conocer todos esos aspectos y los dones que encierran. Te prometo que
al final del proceso hallars el oro que tanto esperas.
Poseer constituye un paso esencial en el proceso de curacin y de creacin del
tipo de vida que amamos. Es imposible aceptar lo que no se posee. Para
manifestarte con todo tu potencial debers recuperar esas partes de ti que
negaste, ocultaste o pasaste a otras personas. Cuando me encontraba en los
primeros pasos de mi propio proceso me pareca que nunca dara con el hombre
adecuado. Ninguno de los hombres que yo quera pareca quererme a m. Los
hombres pasaban por mi vida igual que se pasan las hojas de una revista. Me
atraan hombres que no eran los adecuados porque yo no saba ni quin era y
tambin porque haba alejado de m caractersticas bellas e importantes. De
hecho, el nico hombre al que verdaderamente am me dijo que no poda seguir
conmigo porque llegara el da en que me dara cuenta de quin era yo en
realidad y le abandonara. Mis amigos se percataban de que no elega a los
hombres adecuados. Pero yo segua considerndome una pequea casa de dos
dormitorios que, adems, necesitaba muchos remiendos. De este modo, todos
seguan reflejndome mi falta de autoestima. En cuanto fui tomando posesin
de ms aspectos de mi persona (mi miedo, mis secretos y mi grandiosidad), dej
de tener la necesidad de atraer a parejas temerosas, secretas y grandiosas. Me
resultaba mucho ms sencillo atraer a hombres en los que reflejar mis aspectos
positivos, hombres agradables, entregados y que me amaban y aceptaban tal y
como soy.
Cuando no aceptamos un aspecto propio, atraemos continuamente hacia
nuestras vidas a personas que demuestran ese aspecto. El universo intenta
demostrarnos quines somos en realidad y ayudarnos a recuperar de nuevo la
unidad. Solemos enterrar tan profundamente los aspectos que dejamos de
poseer que nos resulta imposible ver que en verdad somos un tipo de persona
que tenemos ante nuestros ojos y que no nos gusta en absoluto. Sin embargo,
hay una razn para que este tipo determinado de persona siga apareciendo
continuamente en nuestra vida. Durante muchos aos, cada vez que mi amiga
Joanna tena una cita me deca siempre, no es para m, es un ingenuo. Repiti
el comentario en seis o siete ocasiones y mantuve la boca cerrada. Pero al cabo
de un tiempo, resultaba ya demasiado evidente. Finalmente le suger a Joanna
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que tambin ella era una ingenua. Le dije que en cuanto tomara posesin de su
ingenuidad acabara con el problema de encontrar ingenuos a todos los
hombres con quienes quedaba. Me tom por loca. Afirm que yo nunca sala
con tipos ingenuos. Cmo era posible que todos los hombres con quien
quedaba mostraran esa caracterstica que tanto le disgustaba?
La historia se prolong durante meses. Yo tena muy clara la dinmica de lo que
suceda, mientras que Joanna segua sin enterarse y, por este motivo, la situacin
lleg a convertirse en cmica. Un da recib una llamada de Joanna muy entrada
la noche. Acababa de comprenderlo despus de una cita con otro ingenuo.
Estaba fatal y me pidi que le explicara por qu ella era una ingenua. Le suger
que a veces, cuando se pona esos calcetines cortos de color rosa con las
zapatillas deportivas de cuero de color blanco tena un aspecto que la gente
podra considerar como un poco ingenuo. La verdad es que casi se echa a rer y
me prometi que reconocera su propia ingenuidad para no tener que citarse
nunca ms con hombres ingenuos. Decidi anotar en una lista todas las
ocasiones de su vida en que haba actuado con ingenuidad. Al da siguiente,
Joanna me llam. Tena preparada una larga lista con todas las cosas ingenuas
que haba hecho y dicho. Joanna, negando su ingenuidad, haba construido una
fachada de frialdad. Llevaba ms de veinte aos conviviendo con ella pero, a
pesar de ello, consigui vislumbrar la ingenuidad escondida tras ella.
Joanna comprendi, descubriendo los momentos ms ingenuos de su vida y
rindose de ellos conmigo, que no pasaba nada por ser un poco ingenua. De
esto hace ya dos aos y os aseguro que, desde aquel momento, jams ha vuelto
a salir con un ingenuo. A cambio de tomar posesin de su ingenuidad, Joanna
recibi el don de construir un personaje pblico actual, chic y elegante. Gracias
a su ingenuidad y a la respuesta que tuvo Joanna lleg a crear un bello estilo
propio y muy personal.
Hay muchas formas de abordar el tema de tomar posesin de todos los rasgos
de la personalidad. Comienza concentrndote en las caractersticas que te
resultan ms ofensivas. Busca la lista de palabras que describen a las personas
que menos te gustan o que ms odias y examina todos sus rasgos. Para que el
proceso funcione, debes tomar posesin de todos esos rasgos, por mucho que te
cueste. Busca un momento en tu vida en que hayas mostrado tales rasgos o en
que alguien de tu entorno los haya percibido en tu comportamiento. Prueba
cada uno de los rasgos como si de una chaqueta se tratara, mira cmo te sienta e
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imagnate lo que deberas hacer para que te sentara bien. Imagina cmo
reaccionaras si alguien que te quiere te calificara con ese trmino. Examina tus
propias opiniones respecto a esa determinada caracterstica y tus opiniones
respecto a las personas que la muestran. Piensa en cuntas personas has
despreciado por ser as. No intentes compararte favorablemente respecto a esas
personas ni diferenciar tu comportamiento respecto al suyo. No permitas que tu
ego intente justificar tu comportamiento. Recuerda que el mundo ve a los
ingenuos como ingenuos.
Un seor que asisti a uno de mis cursos pareca encantado con el concepto de
serlo todo, de poseer el mundo entero en su interior. Bill rondaba los sesenta y
en toda su vida slo haba tenido problemas con una persona, su hijo de
veintids aos de edad. Le pregunt qu era lo que ms le molestaba de su hijo.
Bill me respondi que su hijo era un mentiroso, que le menta constantemente y
que eso, a su parecer, era lo peor que poda hacer una persona. lamas he dicho
una mentira en toda mi vida, afirm Bill. Pregunte a cualquiera que me
conozca. De lo alterado que estaba, se puso rojo como un tomate. Tard un
cuarto de hora en intentar que reconociera que haba mentido alguna vez en su
vida o que podra hacerlo en el futuro. Los asistentes del curso estaban
impacientndose con Bill. Todos ramos capaces de recordar un mnimo de cien
veces en las que habamos mentido siendo nios, adolescentes o adultos, sin
mencionar lo mucho que nos mentamos a nosotros mismos. Pero Bill no ceda.
Entonces le pregunt a Bill si nunca haba mentido un poco en la declaracin de
renta. Sonri y dijo, sealndome con el dedo: Este tipo de mentiras es
distinto. Todo el mundo le mir con incredulidad.
Siento decir que Bill es una de las pocas personas que ha atendido a mis cursos
sin xito alguno. James Baldwin, un analista seguidor de Jung, deca: Slo es
posible enfrentarse a los dems cuando se es capaz de enfrentarse a uno
mismo. Bill tena en tan mal concepto a su hijo por ser un mentiroso y su
opinin respecto los mentirosos era tan inamovible, que no estaba dispuesto a
descubrir este aspecto concreto en s mismo. Haba invertido demasiado
esfuerzo en comportarse correctamente. Si Bill hubiera sido capaz de tomar
posesin de ese aspecto de su personalidad, habra sido tambin capaz de
conectar con su hijo. Tomar posesin de algo que hemos dejado de poseer
anteriormente, que hemos ignorado, odiado, negado y enjuiciado en los dems,
requiere compasin. Igual que requiere compasin aceptar que somos humanos
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ningn problema para nadie. Aquel da, delante de todos nosotros, Hank tom
posesin de sus retrasos y comprendi que retrasarse era una grosera. Segua
enfadado con su novia aunque comprenda que, a su manera, estaba
hacindonos lo mismo que le hacan a l. Hank haba enterrado tan
profundamente aquel aspecto de su personalidad que lo haca de un modo
totalmente inconsciente. La grosera no encajaba en su ideal de ego. Se le relaj
la cara tan pronto como tom posesin de sus retrasos y de su grosera.
Acababa de rendirse internamente de forma natural. Y gracias a ello era capaz
de poseer ms aspectos de su propia personalidad. Ya no volvi a hablar con
tanta frustracin del comportamiento de su novia. Comprenda los beneficios de
recuperar lo que estaba proyectando en ella y de poseer sus propios rasgos.
Estaba liberndose para ser capaz de decidir si deseaba seguir la relacin con
una mujer que llegaba constantemente tarde.
Hank se consideraba una persona atenta y responsable, pero haba necesitado
atraer a un tipo particular de mujer para demostrarse aquel aspecto oculto de su
personalidad. Las personas buscamos el reflejo de lo que somos porque lo
suscitamos de manera inconsciente. sta es la razn por la cual existen tipos de
personas y situaciones que se repiten en nuestras vidas continuamente. El
milagro se produce cuando de verdad tomamos posesin y aceptamos ese
determinado aspecto de nuestro carcter. Llegado este punto, la persona que
nos sirve de espejo deja de comportarse de esa manera o nos sentimos libres
para apartarla de nuestra vida. Porque cuando desconectamos, dejamos de
necesitar otra persona en la que reflejar nuestra sombra. Cuando somos ms
plenos, gravitamos de forma natural en direccin hacia aquellos que reflejan
nuestra plenitud. Cuando el propsito de nuestra alma sea la plenitud,
reclamaremos continuamente lo que necesitamos ver para conseguir dicha
plenitud. Cuanto ms poseamos, mejores sern las personas que se crucen en
nuestra vida.
Tmate el tiempo necesario para reflexionar sobre las caractersticas que no
quieres poseer. No pases por alto aquellas cosas que se te resisten. Busca hasta
encontrar de dnde proviene esa resistencia. Perctate de tus opiniones. Anota
todas las ocasiones en que hayas demostrado esa determinada caracterstica. Si
te resulta muy difcil, solicita la ayuda de un amigo. Recuerda que siempre que
ponemos un cero al comportamiento de alguien es porque nosotros tambin lo
demostramos. Cuando en mis seminarios tropiezo con alguien muy apegado a
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vivir y resignada al hecho de que aquel cncer acabara con su vida. Morgan
viva en un estado de rabia continua. Odiaba a su madre por el ciclo continuado
de abusos fsicos y emocionales que caracterizaban su relacin. Haba
sobrepasado haca muy Poco tiempo la barrera de los treinta y haba asistido a
innumerables seminarios de superacin. A pesar de ello, Morgan Segua siendo
incapaz de liberar la hostilidad que senta por su madre. Morgan y yo
decidimos que, aun estando tan dbil, da una oportunidad a mi seminario e
intentara liberar las emociones tan perjudiciales que senta.
En un determinado momento de mis seminarios, suelo solicitar a los asistentes
que escriban las cinco cosas que ms les cuesta poseer. Luego realizamos por
parejas un ejercicio de reflejo hasta que todo el mundo consigue liberar la carga
emocional que les suponen las cinco caractersticas elegidas. Por ejemplo, si una
de las palabras elegidas fuera incompetente, yo dira Soy una incompetente
y mi pareja, mirndome a los ojos dira Eres una incompetente. Entonces
repetira Soy una incompetente y mi pareja dira de nuevo Eres una
incompetente. Y seguiramos con el ejercicio hasta conseguir que a m no me
importara en absoluto ser una incompetente o que me llamaran incompetente.
Repetir la palabra en voz alta una y otra vez vence la resistencia a ser calificado
as y a poseer esa caracterstica.
Antes de comenzar el ejercicio, suelo verificar las listas construidas por los
asistentes, porque normalmente se olvidan palabras evidentes para todo el
mundo aunque invisibles para uno mismo. Me acerqu a Morgan. Estaba
preparando su lista de palabras y me di cuenta de que haba pasado por alto un
trmino que siempre utilizaba con referencia a la relacin con su madre. Yo era
consciente de que era trascendental que Morgan tomara posesin de esa palabra
en particular y le dije a la pareja de Morgan que trabajaran con la palabra
loca.
Morgan me mir enfadada. Me dijo: Yo no estoy loca y lo sabes
perfectamente. Le repet una vez ms que lo somos todo y que, por lo tanto,
tambin era una loca. Le coment que si se le ocurra decirme que yo estaba loca
me quedara tan ancha. A la pareja de Morgan tampoco le importaba en
absoluto que le dijeran que estaba loca. Morgan se retorci en su asiento, grit y
nos dijo que crea que iba a devolver. No poda decir que estaba loca. Era una
palabra que no le sala de la boca.
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que con ello no hagamos dao a nadie. Siempre que debas enfrentarte cara a
cara con cualquier aspecto que odies, exprsalo. Exprsalo con la intencin de
liberar todos tus prejuicios, tu vergenza, tu dolor y tu resistencia a recuperar
este aspecto de ti que en su da dejaste de poseer.
Mi forma favorita de liberar la rabia es dar golpes con un bate de bisbol. Cojo
un bate de plstico y un par de almohadas. Me arrodillo delante de mis
almohadas, levanto el bate por encima de mi cabeza y le doy a las almohadas
con todas mis fuerzas. Me imagino que el montn de almohadas es el rasgo de
personalidad que me resisto a poseer y lo echo fuera a golpes. Liberadas las
emociones, me resulta mucho ms sencillo mirarme al espejo y tomar posesin
de ese rasgo en concreto.
Cuando lo aceptamos internamente dejamos de tener la necesidad de crearlo
externamente. Jennifer, una de mis amigas ms ntimas, estaba convencida de
que la seguan. Jennifer vea a esa mujer en todos los acontecimientos pblicos a
los que asista. Estaba segura de que esa mujer la segua.
Es el diablo! me explic Jennifer.
Naturalmente, siendo tan buena amiga de Jennifer como soy, le dije:
T eres el diablo.
Se enfad muchsimo, empez a gritarme y me colg el telfono.
Yo no soy el diablo!
Esa mujer sigui apareciendo en todos los lugares a los que iba Jennifer durante
casi un ao y siempre le arruinaba la velada. A finales de aquel ao, Jennifer se
desplaz a Hawi para asistir a una conferencia. Llevaba meses suspirando por
esa reunin. La mujer apareci en la primera sesin. Jennifer estaba
horrorizada. Me telefone desde Hawi: Qu tengo que hacer para sacarme
de encima a esa mujer?. Le coment que esa mujer deba de ser el reflejo de
algn aspecto de su Personalidad que no posea. Era evidente que Jennifer
necesitaba tomar posesin de ese aspecto. Le pregunt: Qu opinas respecto a
ser como el diablo?.
Jennifer me explic que, naturalmente, era terrible ser como el diablo y que las
personas diablicas hacan cosas malas. Intentamos reflexionar sobre los
momentos en que haba actuado de forma diablica y lleg a la conclusin de
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EJERCICIOS
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los dones que ocultaban. Cada vez que descubra uno de esos dones, aceptaba
una parte de m que anteriormente haba dejado de poseer.
Susanne, la profesora, iniciaba el trabajo con una visualizacin que nos
conduca hacia un viaje en un autobs imaginario. Nos peda que
visualizramos un autobs lleno de gente. Mi autobs imaginario iba lleno de
gente de todo tipo. Algunos viejos, algunos jvenes. Vestan ropa muy variada,
desde minifalda hasta pantalones de campana. Vea chicas gordas, chicas
delgadas, chicas morenas, pelirrojas, con mucho pecho y planas como una tabla
de planchar. Visualizaba todos los tamaos y complexiones imaginables. Los
haba altos, bajos, gente del circo, gente de todos los colores y nacionalidades.
Haba ladronzuelos y santos. Era un autobs grande, atiborrado de personas,
muchas de las cuales yo no deseaba conocer. Mi primer pensamiento era: Oh,
no, tengo que hacerlo mejor. Susanne nos dijo que debamos conocer a todas
las personas del autobs, tanto las que nos gustaban como las que no.
Cada pasajero representaba un aspecto de mi personalidad y cada uno de ellos
llevaba consigo un regalo especial. Estaban todos, cada uno portando algo
nico, siempre y cuando yo estuviera dispuesta a conocerlos y a escuchar su
sabidura. La profesora nos dijo que debamos bajar del autobs acompaados
por una de nuestras sub-personalidades. Y Bertha Bocazas estaba all, pendiente
de que le diera la mano. Era la primera sub-personalidad dispuesta a conversar
conmigo. Cuando le vi la cara, pens: No pienso ir de paseo con esta mujer.
Buscar otra sub-personalidad. Bertha meda un metro y medio y pesaba cerca
de los cien kilos. Rondaba los sesenta aos de edad y su aspecto era una
autntica pesadilla. Tena el pelo gris y fino, mal cortado y tapndole la cara.
Apestaba a laca y a tabaco. Llevaba un vestido tipo bata de color beige
estampado con enormes lunares de color naranja. Y un jersey beige de polister
por encima de los hombros sujetado mediante un viejo alfiler oxidado. Tena las
piernas gruesas y las medias rotas. Calzaba unos zapatos de plstico que
estaban para tirar.
Busqu por todos lados alguien que me salvara de la compaa de Bertha
Bocazas. No vi a nadie disponible. Bertha pareca enfadada y, finalmente, me
agarr de la mano y me sac fuera del autobs. Nos sentamos en un banco
cercano y Bertha inici la conversacin. Me explic que era una de mis subpersonalidades y que tendra que aprender a vivir con ella. Me dijo que no me
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Poco a poco fui reuniendo el coraje suficiente para subir de nuevo a mi autobs
y conocer a ms gente. Con la ayuda de la visualizacin, pregunt a mis subpersonalidades cul de ellas estaba dispuesta a venir conmigo. Era mi primer
encuentro con aquel grupo salvaje y, en aquella ocasin, fue Alice la Rabiosa
quien quiso venir conmigo. Era pequea y frgil, con el cabello pelirrojo y
erizado, alborotado y lleno de enredos. Lo primero que me dijo fue: Soy
pequea pero dura de pelar, as que ni se te ocurra enredarme. Alice me dijo
que estaba harta de que siempre intentara librarme de ella. Me cont que, con
toda probabilidad, era la mejor amiga que poda tener. Mi mal humor serva
para guiarme, alertarme y avisarme a gritos en caso de peligro. Me dijo que yo
ignoraba constantemente las pistas que me ofreca y que para llamarme la
atencin no le quedaba otro remedio que entrar en accin y gritar a todo el
mundo a mi alrededor. Me explic que su regalo era mi enorme intuicin, que
siempre me guiara para conseguir relaciones sanas. Y aadi que la razn por
la cual yo no haba disfrutado de relaciones sanas hasta aquel momento era
porque estaba demasiado ocupada y no haca ni caso a mis voces internas.
Me result complicado aceptar a Alice la Rabiosa porque yo haba pensado
siempre que mi forma de expresar rabia y enfado no era precisamente la ms
adecuada. Llevaba aos intentando quitarme de encima el mal humor. Pero no
era necesario que Alice desapareciera; lo que necesitaba era amor y aceptacin.
Lo que ella quera era que yo escuchara ms al corazn que a la cabeza. Y
empec a calmarme en cuanto consider a Alice como una aliada. Los estallidos
de rabia incontrolables se transformaron en expresiones de enfado sanas y
sensibles.
A continuacin conoc a Greta la Tragona, a quien le encantaba engullir galletas
de chocolate enteras y a Trixie Basura, que disfrutaba vistindose con faldas
minsculas y soltaba tacos sin parar. Greta la Tragona se acerc a m para
explicarme que era gran amiga de Bertha Bocazas. El don que me ofreca era la
compasin y las relaciones ms profundas con los seres humanos. Me dijo que
deba aminorar un poco la marcha y prestarme algo ms de atencin. Greta me
coment que no me daba cuenta de lo acelerada que iba. Que era como una
mquina. Y que ella era la que se dejaba llevar por los estmulos y se atiborraba
de comida para tener los pies en el suelo. Por otro lado, Trixie Basura me ofreca
el don de la gracia. Pretenda de m que me tratara como una princesa y que me
comportara con dignidad. De lo contrario, explotaba y no le quedaba otro
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Rita la Resistente
Alice la Rabiosa
Dixie la Dominante
Percilla la Criticona
La Princesa Paulina
Yolanda la Yogui ,
Carrie la Controladora
Laurie la Amante
Renee la Recta
RICH
Dick el Dominante
Nick el Sabelotodo
Marvin el Intrpido
Jimmy el Bromista
Benny el Amante
Ken el Competente
Tommy el Maestro
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sub-personalidad
es
revelan
comportamientos
que
consideramos
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vida una y otra vez. No se trata de un juego de cartas donde es posible descartar
las sub-personalidad es que no deseas y cambiarlas por otras. De hecho, las subpersonalidad es que menos deseas ver son las que te darn mejores lecciones.
Hace muy poco estuve trabajando con una mujer que pareca tenerlo todo en la
vida. Pocas mujeres han alcanzado el nivel de xito, fama y fortuna que Shelly
haba logrado. Haba ascendido por la escalera del xito de la industria del
espectculo y haba trabajado muy duro para alcanzar la cumbre. Casi siempre
reciba crticas muy positivas y, a pesar de ello, era tremendamente sensible a
los comentarios. Shelly, despus de muchos aos de vida acelerada, haba
decidido tomarse unos meses de respiro y dedicarlos a su persona. Era
consciente de que en muchas ocasiones se mostraba agresiva y odiaba esa
actitud. Cuando deca Soy agresiva, entraba en tensin y se echaba a llorar.
Era incapaz de convivir con aquel aspecto de su personalidad. Nos sentamos un
buen rato la una frente a la otra y la obligu a repetir sin parar Soy agresiva,
soy agresiva.
Acabado el ejercicio, Shelly segua sintindose incmoda con aquel aspecto de
su personalidad. Le dije que cerrara los ojos y la hice subir a su autobs.
Buscamos una sub-personalidad a la que Shelly bautiz como Allie la Agresiva.
Allie era pelirroja, tena el pelo enmaraado y rondara los cincuenta aos. Iba
vestida con un traje chaqueta de color azul marino y tena el aspecto tpico de
una persona muy fuerte. A Shelly no le gust de entrada. Le preguntamos a
Allie la Agresiva qu regalo tena preparado para Shelly. Allie respondi que su
don era la proteccin. Allie le explic a Shelly que la haba protegido a lo largo
de toda su carrera. Allie sigui contndole que siempre haba procurado que
nadie interfiriera en su camino, que nadie le hiciera dao alguno o impidiera
que sus sueos se hicieran realidad. Entonces le preguntamos a Allie la
Agresiva qu era lo que necesitaba para conseguir la plenitud. Allie quera amor
y aceptacin. Estaba harta de ser aquella mujer grande, espantosa y mezquina a
la que Shelly apaleaba continuamente. Allie era la persona que haba hecho
posible toda la fama y el reconocimiento del que disfrutaba Shelly. Y reclamaba
su parte. No peda mucho a Shelly, en su opinin, nicamente amor y
reconocimiento por todo lo que le haba aportado en la vida.
Shelly estaba acostada sobre mi regazo, sonriente. Estaba en xtasis. Acababa de
enamorarse de Allie la Agresiva. Acababa de aceptar una parte de su
personalidad que haba intentado enterrar durante muchos aos. Una
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virtualmente
imposible
sentirse
solo,
aislado
abandonado.
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EJERCICIOS
Para realizar el siguiente ejercicio es necesario sentirse muy relajado. Por eso
aconsejo realizarlo despus de dar un paseo o tomar un bao. La mente debe
relajarse al mximo y debe estar preparada para encontrarse con las voces
interiores. Otro momento adecuado es a primera hora de la maana o antes de
acostarse. La msica relajante, una luz tenue y una vela de aromaterapia te
ayudarn a crear una atmsfera relajante. Cierra los ojos y sigue los
movimientos de la respiracin. Respira hondo, lentamente, aguanta la
respiracin durante cinco segundos y suelta el aire lentamente. Reptelo cuatro
o cinco veces hasta relajarte por completo.
Imagnate que entras en un gran autobs amarillo. Toma asiento en la parte
central del autobs. Ests excitado ante la perspectiva de un viaje que hace
mucho tiempo que esperabas realizar. Imagnate un da claro y esplndido y
que el autobs emprende su camino. Sigues sentado, pensando en tus asuntos y
alguien te toca en el hombro para reclamar tu atencin. Levantas la vista y te
dice: Hola, soy una de tus sub-personalidad es, igual que el resto de los
pasajeros del autobs. Anda, levntate y demos una vuelta para conocer a los
restantes pasajeros. Te levantas del asiento, paseas por el autobs y observas a
todos los pasajeros.
Hay gente de todo tipo: altos, bajos, adolescentes y ancianos. Es posible que
haya tambin gente del circo, animales y vagabundos. Te acompaan personas
de todas las razas, colores y creencias. Algunos te saludan para reclamar tu
atencin, otros permanecen impasibles. Sigue paseando por el pasillo y
visualiza tranquilamente la totalidad de los personajes del autobs. El
conductor del autobs te da permiso para que salgas a pasear por un parque
cercano con una de tus sub-personalidad es. Tmate el tiempo necesario y deja
que una de las sub-personalidad es te d la mano y te acompae a pasear.
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una
persona
malhumorada,
podras
llamarle
Alfred
el
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Reinterprtate
El pasado que permanece sin solucionar destruye nuestras vidas. Entierra
nuestros dones exclusivos, nuestra creatividad y nuestro talento. Y cuando esas
partes de nosotros quedan ah, sin ser reclamadas, se estancan en nuestro
interior: las utilizamos contra nuestro mundo, en lugar de armonizarlas con l.
Nos enfadamos con el mundo, queremos cambiarlo y pensamos que si el
mundo fuera distinto podramos vivir nuestros sueos. Pero quienes debemos
cambiar somos nosotros. Nos enfadamos con nosotros mismos por no ser
tenaces, por no honrar la fuerza divina de nuestro interior, por no permitirnos
expresarnos tal y como deseamos realmente. Creemos enfadarnos con nuestros
padres por reprimirnos de pequeos. De hecho, nos enfadamos con nosotros
mismos por perpetuar esa represin. Es como si, mucho tiempo atrs, alguien
nos hubiera encerrado en una jaula y, aunque la jaula hubiera desaparecido,
siguiramos luchando contra sus barrotes imaginarios. La jaula son las
limitaciones que nosotros mismos nos imponemos, nuestras dudas y nuestros
temores. Se nos ensen que alcanzar los sueos era una tarea muy ardua. Pero
tal vez no comprendimos que era incluso ms complicado vivir, da s, da no,
conscientes de no hacer nada para alcanzarlos. Perdemos el deseo, la clave para
conseguir el pleno potencial espiritual. Nos desesperamos, una desesperacin
que crece lentamente y que se expresa en nuestros cuerpos en forma de
enfermedad y en nuestra psique, en forma de rabia. La falta de voluntad para
hacer las paces con el pasado, arrastra hacia el futuro la desesperacin y la
rabia.
La fuerza para examinar el pasado con claridad y recuperar los aspectos
perdidos duerme en tu interior. Cierra los ojos, entra y pregntate. Toda la
fuerza necesaria est ah, aunque nicamente saldr a la luz cuando el deseo de
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actuaba como una nia pequea. Y en aquel momento salieron a la luz los
rasgos completamente opuestos de su personalidad: Soy una mujer
responsable. En pocos meses, Hallie consigui un trabajo, se march de casa
de su madre y se instal por su cuenta. Confiaba en s misma, conoci a un
hombre y, por primera vez en muchos aos, inici una relacin de pareja. En
cuanto Hallie tuvo la voluntad suficiente como para ver la creencia que diriga
su vida hasta aquel momento y fue capaz de investigarla honestamente,
consigui la libertad necesaria para elegir el camino de una nueva vida.
La familia nos aporta, de manera inconsciente, muchas creencias que matizan
nuestra eleccin de una determinada forma de vida. Ni tan siquiera nos
preguntamos si esas creencias nos refuerzan o no como personas. Seguimos,
simplemente, los pasos impuestos por la familia. Se trata de una buena
alternativa, siempre y cuando la realidad adoptada signifique nuestra felicidad,
pero, en caso contrario, merece la pena cuestionrselo. Los prejuicios siguen
adelante. El dolor sigue adelante. La culpabilidad sigue adelante. La vergenza
sigue adelante. Son tuyos los problemas o los has heredado de anteriores
generaciones ?
Mi abuela es una aprensiva crnica. Su principal creencia es: Est a punto de
suceder algo terrible. Mi madre es totalmente distinta, pero yo hered la
tendencia aprensiva de mi abuela. Suelo tener ese tipo de pensamientos.
Compartimos nuestras preocupaciones sobre la seguridad de mi hijo. Ahora me
parece evidente, pero tard aos en darme cuenta de que haba heredado esa
caracterstica de mi abuela, igual que ella la hered de su padre. Cuando en la
actualidad me preocupo por algo, me veo en la obligacin de preguntarme si
me siento realmente preocupada o si estoy actuando sobre la base de alguna de
mis antiguas creencias. Y soy capaz de afirmar mi propia verdad en cuanto
reconozco que no tengo nada por lo que preocuparme y reconozco asimismo mi
adherencia al modelo familiar. Cada vez que rompo con mis respuestas
automticas y observo mis reacciones con detenimiento, elevo mi conciencia. Es
la nica forma de librarme del pasado.
Mucha gente decide, en un momento dado de la vida, ser totalmente distinta a
sus padres. Debemos reconocer, sin embargo, que pasamos aos observando las
caractersticas negativas y positivas de nuestros progenitores. Nuestros padres
lo hicieron lo mejor que pudieron partiendo de su propio pasado. Es imposible
cambiar la forma en que fuimos educados pero, siempre que estemos
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soy yo y t eres t. Cada uno de nosotros es nico y cada uno de nosotros tiene
su nico viaje.
Mis padres se divorciaron cuando yo tena trece aos. Pas muchos aos
enfadada debido a ese acontecimiento. El da de Accin de Gracias y las
navidades me entristecan, me depriman y deseaba que terminaran las
vacaciones para retomar el ritmo de vida habitual. Hasta que una noche
comprend por qu lo pasaba tan mal. Siempre disfrutaba las vacaciones en
compaa de mi madre y me daba rabia pensar que mi padre tuviera que pasar
esas fechas sin sus hijos. Y lo que ms rabia me daba, era que yo no poda estar
con mi padre.
Segua taciturna porque era consciente de que no poda hacer nada para evitar
la situacin. Dbil y despreciable, asum mi pasado por completo. Dije en voz
alta He hecho esto. He aceptado esto para poder crecer y, si no me gusta la
realidad, tendr que crear otra distinta. Me imagin diferentes posibilidades.
Cenar primero con mi padre y luego con mi madre. Estar con mi padre y no con
mi madre. Todas las posibilidades me parecan deprimentes hasta que tuve una
idea. Llam a mi madre. La cena de Accin de Gracias era siempre en su casa y
decid que esta vez sera en la ma. Me dijo que le pareca una idea estupenda.
Luego le suger que tal vez invitara tambin a mi padre y a su familia. Le
expliqu lo importante que era para m estar todos reunidos. De entrada, se
qued muda. Cre que se haba estropeado el telfono hasta que o la respuesta
de mi madre: De acuerdo, si es eso lo que quieres.
Feliz y contenta, telefone a mi padre para invitarle, junto con su familia, a cenar
en mi casa el da de Accin de Gracias. Se qued muy sorprendido y al instante
me pregunt qu iba a hacer mi madre. Le expliqu que vendra tambin junto
con su familia. Estuvo de acuerdo al respecto. Acababa de crear una situacin
que nunca pens que fuera posible conseguir. Telefone entonces a mi hermano
y a mi hermana para explicarles que nos reuniramos todos en mi casa para
celebrar el da de Accin de Gracias. Se mostraron escpticos y sorprendidos,
pero vinieron todos. El acontecimiento fue un verdadero xito. Invit tambin a
amigos mos y a sus familiares para aminorar la tensin y mont mesas grandes
para acomodar a todo el mundo. Al final, ramos treinta y tres. Cada uno trajo
su plato favorito acompaado por un genuino espritu festivo. Durante los tres
aos siguientes, hasta el momento en que vend mi casa para trasladarme al
Oeste, celebr la cena en casa con las dos partes de mi familia. Al tomar
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responsabilidad fui capaz de sacar a la luz una nueva realidad, una realidad
que an hoy en da me parece un milagro.
El mtodo para obtener sabidura y libertad a partir del pasado consiste en
responsabilizarse de los hechos que te hayan acontecido en la vida.
Responsabilizarse significa decirse: He hecho esto. Existe una gran diferencia
entre lo que hace el mundo por ti y lo que t haces por ti. Responsabilizarse de
los acontecimientos de la vida e interpretar dichos acontecimientos significa
salir del mundo del nio para entrar en el mundo del adulto. Responsabilizarse
de lo que se hace y de lo que no se hace significa cambiar la pregunta del Por
qu yo? por Si me ha sucedido esto es porque necesitaba aprender una
leccin. Forma parte de mi viaje.
Segn Nietzsche, decir adis al pasado equivale a decir adis a nuestra propia
existencia. Resulta prcticamente imposible conducir la vida hacia una direccin
determinada sin antes haber hecho las paces con el pasado. Todos y cada uno de
los acontecimientos significativos de la vida alteran nuestro punto de vista
respecto al mundo y respecto a nosotros mismos. La idea de repasar la totalidad
del pasado puede parecer apabullante de entrada. Sin embargo, es una parte
esencial del proceso. El pasado es una bendicin que nos gua y nos ensea y
que aporta tanto mensajes positivos como negativos.
Un da me llam una amiga lamentndose de la clase de vida que llevaba.
Siempre que Nancy se contemplaba en el espejo vea que su cuerpo era cada vez
ms flccido y que sus facciones le recordaban cada vez ms a las de su madre.
Notaba la tensin, las preocupaciones y los desengaos reflejados en su cara.
Nancy me pregunt qu poda hacer para librarse de las sofocaciones, de la
tristeza y la flaccidez de su cara. Me coment que estaba engordando para
parecer embarazada, como si aquello fuera una forma de reclamar la juventud
perdida. Nancy y yo diseamos un programa de veintiocho das de duracin
para anotar a diario, meditar y conseguir desechar ese sentimiento de rabia.
Necesitaba completar su pasado y liberar todas las emociones almacenadas.
Nancy expres sus emociones voluntariamente y consigui relajarse trabajando
en las palabras vieja, gorda, pattica y fea; las palabras que describa
exactamente todo lo que ella no deseaba ser. Despus de veintiocho das
liberndose, Nancy se senta completa. Durante ese perodo de tiempo, fueron
apareciendo nuevas problemticas y Nancy dedic el tiempo necesario a anotar
y crear nuevas interpretaciones para cada nuevo acontecimiento aparecido. Fue
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un mes muy largo, pero al final estaba totalmente preparada para amarse y
cuidar de s misma.
Nancy dedic los veintiocho das siguientes a amar todas y cada una de las
partes de lo que era. Me explic que necesitaba que la abrazaran y la besaran y,
por lo tanto, se bes y se abraz. Se perdon por completo. Estaba en paz
consigo misma. Nancy me telefone hace muy poco para explicarme que haba
decidido hacerse un estiramiento facial. Haba aceptado la palabra vieja y
ahora estaba en disposicin de aceptar la palabra joven bajo una perspectiva
completamente nueva y distinta. Quera saber mi opinin, si yo crea que
aquello era una forma ms de huir del concepto vieja. Charlamos un buen
rato hasta que qued en evidencia que Nancy no precisaba ningn tipo de
ciruga, aunque era posible que la decisin la reforzara tanto en su vida
personal como profesional. Nancy es esteticista y se dedica al maquillaje de
artistas. Le expliqu que hay mucha gente que se quiere tal y como es pero que,
a pesar de ello, decide depilarse el vello de las axilas o del labio superior. Lo
hacemos para mejorar nuestro aspecto y no tiene ninguna importancia, siempre
que se trate de nuestra propia eleccin y no de una huida respecto a nuestra
forma de ser.
Nancy me explic que todo haba sido como un milagro. Un da estaba en la
consulta del cirujano plstico donde trabajaba a media jornada, cuando las
enfermeras le preguntaron si deseaba crear su imagen de ficcin con la ayuda
del ordenador. Nancy pens que sera divertido. Su nueva imagen le encant,
aunque no consideraba seriamente la idea de operarse la cara. Meses despus,
Nancy coment la experiencia con su esposo y, sin que ni tan siquiera ella se lo
insinuara, l le dijo que estara dispuesto a regalarle el importe de la
intervencin si ella quera realizrsela. Era como un regalo cado del cielo.
Nancy se oper y ahora est entusiasmada con los resultados obtenidos. Me
explic que jams se le habra ocurrido hacerse la ciruga de no haberse sentido
satisfecha con ella misma. El dolor de Nancy la empuj a realizar todo el trabajo
interno. Transform su yo interior y luego su aspecto externo.
El dolor puede convertirse en el mejor maestro. Nos conduce a lugares a los que
nunca llegaramos por nuestra propia cuenta. Cuntos elegiran sufrir veinte
aos de dolor a cambio de hallar y completar el viaje del alma? Yo misma, de no
haber sufrido tanto dolor, seguira drogada, tomando el sol en la cubierta de
una lancha en Miami Beach y hablando slo de m misma. Lo positivo y lo
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Mi padre crea que esas palabras eran graciosas y las utilizaba con
cario.
3.
Negativas
1.
2.
afrontarlo burlndose de m.
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Repaso todas las interpretaciones y distingo las que me hacen sentir bien de las
que me hacen sentir mal. Y decido sustituir mi antigua interpretacin negativa
por una nueva interpretacin positiva. Siempre me pregunto: Qu sucede con
esta interpretacin? Me fortalece o me debilita?. Si tu dilogo interior te
debilita, nada cambiar hasta que lo sustituyas por una conversacin interna
positiva y poderosa. Algunos somos tremendamente testarudos y nuestra
adiccin al dolor y al sufrimiento nos niega la posibilidad de realizar nuevas
interpretaciones. Por este motivo resulta tan importante anotarlo todo y
examinar con detalle las distintas formas de percibir un incidente en particular.
Slo el hecho de escribir las palabras libera ya las emociones vinculadas a dicho
incidente. Si estamos dispuestos a divertirnos un poco y a jugar con nuestras
interpretaciones, podemos revisar de nuevo nuestras elecciones. Y todo se
solucionar cuando las alejemos de la oscuridad y las expongamos a la luz.
En este ejemplo, la nueva interpretacin que eleg fue: Mi padre me quera
tanto que quera prepararme para el mundo real. Crea protegerme restndole
importancia a mi belleza. La eleg porque me daba risa. Mientras la escriba me
pareca algo ridcula, pero la eleg al cerrar los ojos y preguntarme qu
interpretacin era la que ms valor aportaba a mi alma. Decid sustituir por sta
mi antigua interpretacin y, de este modo, fui capaz de aceptar la palabra fea sin
sentir el dolor que experimentaba antao. Mi punto de referencia interno ha
cambiado totalmente. En estos momentos, la antigua costumbre de mi padre me
parece incluso cariosa. Fueran cuales fueran sus verdaderos motivos, estoy en
paz con esa experiencia. Ya no ando por el mundo temiendo que alguien crea
que soy fea. Ni proyecto en nadie mi sensacin de fealdad. El don de la fealdad
es la libertad de poder salir de casa sin necesidad de peinarme o de
maquillarme y sintindome estupenda de todos modos.
El ejercicio que acabo de describir es aplicable a cualquier hecho o palabra
problemtica, ya se trate tanto de una cuestin trivial como de un tema grave.
Trabaj con una mujer que, con toda la razn del mundo, no hallaba el sentido
positivo al hecho de haber sido violada a punta de pistola. A partir de tan
desagradable experiencia, se senta como una prostituta barata y asquerosa y
crea que se lo haba merecido. Haban pasado quince aos desde aquello y
segua con la misma interpretacin del hecho. Le dije que tratara de pensar en
tres interpretaciones positivas y en dos interpretaciones negativas adicionales.
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Negativas
1.
utilicen y abusen de m.
Positivas
1.
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Hannah quera ser era orgullosa y bella, algo que acababa de conseguir con el
ejercicio.
Cuanto ms consciente seas, ms evidente te resultar que es responsabilidad
tuya elegir interpretaciones que te fortalezcan. A veces, es ms sencillo creerse
vctima de la situacin. Sin embargo, la nica garanta que ofrecen las
perspectivas negativas es tener siempre ms de lo mismo. Cuando ms
consciente seas de los dones que te ofrece la vida, antes podrs gozar de tu
propia perspectiva respecto a las cosas que te ocurran. Todos sufrimos
acontecimientos dramticos. Forma parte de la vida. Fortalecerse mediante este
tipo de acontecimientos requiere mucha valenta. Pero cuando esas ocasiones se
utilizan a modo de herramientas de desarrollo personal, se transforman en
bendiciones.
Otro ejemplo de valenta es la vida de una preciosa joven llamada Julia. Julia
llevaba un par de aos soando con tener un hijo. Cuando por fin se qued
embarazada, ella y su marido estaban radiantes de felicidad. Julia empez a
sufrir prdidas hacia la decimocuarta semana de embarazo. Asustada, acudi
de inmediato al mdico. El latido fetal haba desaparecido y el mdico opt por
realizar una ecografa. Ni rastro del latido... el beb estaba muerto. Julia estaba
desolada. Llor das enteros. Tuve el privilegio de trabajar con Julia mientras el
feto muerto segua en su cuerpo. Intent que buscara una interpretacin de lo
acontecido. Julia se ech a llorar. Me dijo: No soy lo suficientemente buena
como para dar a luz a un hijo. Debe ser todo el alcohol que beb antes de
quedarme embarazada lo que ha matado a mi hijo.
Julia sumaba al dolor natural de la prdida el sentido de culpabilidad.
Seguimos conversando y, a medida que transcurra el tiempo, me daba cuenta
de que Julia haba querido convertir aquel acontecimiento en algo casi sagrado
y huir de todo lo malo que le haba sucedido en la vida. Nos pusimos a trabajar
y Julia quiso empezar por las interpretaciones negativas.
Negativas
1.
Jams conseguir llevar un embarazo a feliz trmino porque tengo
un problema gentico.
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2.
Es un castigo por todos los abortos sufridos por mis amigas y mi
familia.
Positivas
1.
Es un entrenamiento para mi cuerpo, una preparacin para el beb
que amar y educar.
2.
Confirma que mi deseo de tener un hijo es una realidad. Ya no
siento ningn tipo de ambivalencia.
3.
El dolor de la prdida y de la separacin me ha aportado una
experiencia que me ayudar a ser mejor madre.
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MARTHA
Positivo
Buen gusto
Pasin por el trabajo
Negativo
Perezosa
Ingenua
Categrica
Emocional
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CHRISTINA
Positivo
Lder
Elegante
Espiritual
Triunfadora
Bonita
Negativo
Egocntrica
Egosta
Arrogante
Sabelotodo
Descuidada
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Laurie repas todos los rasgos positivos y escribi: Me gusto cuando soy lder,
cuando soy elegante, cuando soy espiritual, cuando tengo xito, cuando soy
bonita. Y luego escribi: No me gusto cuando soy egocntrica, cuando soy
egosta, cuando soy arrogante, cuando soy sabelotodo, cuando soy descuidada.
Laurie se dio cuenta de que no posea ni los aspectos positivos ni los negativos
de Christina. Laurie haba entregado a Christina todas sus fuerzas
proyectndole todos aquellos aspectos positivos a los que no estaba vinculada.
Laurie se sinti engaada cuando Christina la decepcion revelndole sus
imperfecciones. El descubrimiento de los defectos de aquella mujer perfecta,
espiritual, bonita y elegante destap los defectos de Laurie. Laurie haba
proyectado de tal manera en Christina el yo que no posea, que se sinti perdida
y rabiosa cuando Christina actu tal y como era. La nica forma de desconectar
era conseguir que Laurie recuperara las partes de su personalidad que haba
estado proyectando en Christina.
Le dije a Laurie que intentara escribirle una carta a Christina expresando sus
sentimientos. Aunque jams llegara a envirsela, era esencial que Laurie
expresara la rabia y el rencor que experimentaba en esos momentos. Cuando
termin con la carta, Laurie haba decidido ya que nunca ms entregara sus
fuerzas a Christina o a otra persona. Laurie estaba preparada para tomar
posesin de su propia belleza, xito, elegancia, espiritualidad y capacidad de
liderazgo. Laurie fue identificando uno a uno todos esos aspectos de su
personalidad. Recuper primero las proyecciones positivas y despus, las
negativas. A Laurie le result ms difcil tomar posesin de lo positivo que de lo
negativo. De hecho, tan pronto como acept las cualidades positivas, dej de
experimentar una carga emocional hacia las negativas. Lo que suele suceder al
tomar plena posesin de un extremo de la balanza es que el extremo contrario
se equilibra automticamente. Christina result ser un catalizador para que
Laurie descubriera su belleza y su resplandor.
Las personas llegan a nuestra vida para ayudarnos a recuperar la plenitud
perdida. Nos juzgamos a nosotros mismos con mrgenes de error muy
estrechos. Cuando en un lado todo es bueno y en el otro todo es malo,
acabamos colocndonos en el medio y poseyendo una pequea parte de lo que
tenemos de bueno y una pequea parte de lo que tenemos de malo.
Necesitamos aprender a convivir con la totalidad de la capacidad humana y a
no sentirnos mal hacindolo. Cualquier impulso y emocin es perfectamente
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EJERCICIOS
b)
c)
d)
2.
Escrbele una breve carta a cada una de las creencias que hayas
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3.
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Escribe una palabra que todava te cueste aceptar o amar. Cierra los
ojos y piensa en algo que haya sucedido en los orgenes de tu vida y que
te haya afectado lo suficiente como para que esa palabra te resulte tan
ofensiva. Anota tu interpretacin de ese incidente. Debajo de tu propia
interpretacin, anota las nuevas interpretaciones de ese hecho. Anota tres
positivas y dos negativas. Solicita la ayuda de tus familiares y amigos si
te resulta difcil encontrar nuevas interpretaciones. Pensar en nuevas
interpretaciones es un acto creativo que requiere su tiempo de prctica.
No te aferres a una nica interpretacin, busca varias. Se trata de
desterrar la interpretacin que tanto dolor te provoca. Consulta las
pginas 148-149 en caso de dudas.
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sus fuerzas, demostraramos a los dems que nos pareca perfecto que la suya
tambin brillara.
Permanec sentada en mi silla en estado de shock. Yo alardeaba de mis
cualidades de vez en cuando, pero nunca se me haba ocurrido que fuera
correcto estimarme y felicitarme por ello. Y cuando alardeaba lo haca por
inseguridad, ya que nunca llegaba a sentir que fuera lo suficientemente buena.
Lo paradjico de la situacin era que, segn la conferenciante, si no me senta
bien conmigo misma era porque no estaba dispuesta a aceptar los dones que
Dios me ofreca. No estaba dispuesta a aceptar mis cualidades. Por alguna
razn, siempre haba pensado que restar importancia a lo mejor de m me
convertira en mejor persona.
Aquella tarde aprend una de las lecciones ms valiosas de mi vida: no slo est
bien decir cosas buenas sobre nosotros, sino que adems es indispensable.
Debemos reconocer nuestros dones y talentos. Debemos aprender a estimarnos
y a felicitarnos por todo lo bueno que tenemos. Debemos descubrir aquello que
nos convierte en seres nicos. A muchas personas les resulta imposible tomar
posesin de su xito, felicidad, salud, belleza y divinidad. Les da miedo ver que
son poderosos, exitosos, sexys y creativos. Su miedo les impide explorar esas
partes de su personalidad. Sin embargo, y para amarnos de verdad, debemos
aceptar todo lo que somos, no slo la parte oscura, sino tambin nuestra luz. Y
aprender a reconocer nuestros talentos nos permitir apreciar y amar los dones
nicos de los dems.
Tmate ahora el tiempo necesario para relajarte. Respira profunda y lentamente
varias veces y lee despacio la lista que sigue a continuacin. Examina
atentamente cada palabra y repite: Soy o estoy..., para cada palabra. Por
ejemplo: estoy sano; soy bello; soy brillante; tengo talento; soy rico. Anota en un
papel aparte cualquier palabra con la que no te sientas cmodo. Incluye en tu
lista las palabras que representen cualidades que admires en otros, aunque t
no las aceptes en tu persona.
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Posees todas estas cualidades. Lo nico que debes hacer para manifestarlas es
liberarlas, tomar posesin de ellas y aceptarlas. Puedes tomar posesin de una
caracterstica siempre que halles una ocasin en tu vida en que la hayas
demostrado o si piensas en situaciones en las que podras demostrarla. Tienes
que estar dispuesto a decir: Soy as. El siguiente paso consiste en descubrir el
don que ofrece cada caracterstica. A diferencia de lo que ocurre con la sombra
oscura, en este caso el don suele ser evidente. Sin embargo, casi todos debemos
antes afrontar nuestro propio miedo y resistencia. Solemos desarrollar
sofisticados mecanismos de defensa que refuerzan la creencia de que no
tenemos tanto talento o no somos tan creativos como los dems. Resulta de vital
importancia estar tan comprometido a aceptar lo positivo como lo negativo.
A veces resulta particularmente complicado aceptar determinados rasgos que se
contradicen con la realidad externa. Puede resultar difcil aceptar la palabra
rico cuando se est sin trabajo y lleno de deudas. En un caso como ste, es
importante ser capaz de imaginar circunstancias en las que poder hacerse rico.
Un nuevo trabajo o una nueva carrera profesional. Cuando no puede aceptarse
una palabra en concreto es poco probable que manifiestes la experiencia. Si la
palabra elegida es delgado, mirarse al espejo y contemplar la imagen reflejada
de una persona obesa complica las cosas. Pero la persona delgada que llevas
dentro nunca saldr a la luz si no la aceptas. Si eres soltero y pretendes casarte,
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debers aceptar tu aspecto de casado. Los aspectos a los que nos resistimos
difieren en cada caso en particular. A veces creemos que no nos pertenecen,
pero todos podemos hallar esos aspectos en nosotros si estamos comprometidos
a encontrarlos.
Marlene era una mujer que acababa de cumplir los cuarenta aos y que asisti a
uno de mis cursos. Era muy bonita, pero su aspecto era triste y cansado. Repas
con el grupo la lista de rasgos positivos y ped a todo el mundo que anotara las
palabras que no aceptaba. Marlene tena una lista de casi veinte palabras.
Iniciamos el mismo ejercicio que utilizo con los rasgos negativos con la nica
variacin de que, en esta ocasin, Marlene se sent con dos personas ms.
Marlene empez diciendo Tengo xito y las dos personas sentadas enfrente
de ella le repitieron, Tienes xito.
A lo largo del ejercicio, vi que Marlene tomaba posesin de distintas
caractersticas. Ech un vistazo a su lista y le indiqu que tomara posesin de las
palabras sexy y deseable. Marlene sacudi la cabeza. Me dijo que le resultaba
imposible aceptar esas palabras. Marlene estaba intentando desesperadamente
solucionar la relacin con su esposo. Unos meses atrs haba descubierto que l
mantena una relacin extramatrimonial y aquello la haca sentirse muy poco
deseable. Cuando finalmente empez su trabajo con el trmino sexy, apenas si
poda murmurar la palabra. Luego, despus de coaccionarla un poco,
Marlene dijo por fin Soy sexy, aunque sin emocin alguna. Durante los diez
minutos siguientes, Marlene trabaj adecuadamente. Pero Marlene tena por
seguro que la palabra sexy no tena nada que ver con ella, pensaba que de haber
sido sexy su marido no la habra engaado.
Marlene realizaba el ejercicio con dos mujeres ms. Decid pedirle a un hombre
joven y tremendamente atractivo que les cambiara el puesto. Marlene se puso
muy nerviosa cuando le expliqu que, a partir de aquel momento, Tom iba a ser
su pareja en el ejercicio. Tom se sent frente a ella y le dijo a Marlene Eres
sexy. Marlene se qued boquiabierta. Yo estaba junto a ella y le ped que le
repitiera la frase a Tom. Marlene, con lgrimas en los ojos, dijo finalmente Soy
sexy. Tom la mir a los ojos y le dijo S, eres sexy. Marlene murmur de
nuevo Soy sexy. Y continuaron repitindolo unas veinte veces hasta que
Marlene fue capaz de decir Soy sexy sin sentirse humillada ni llorar.
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restaba de jornada, cada vez que pretendiera decir que estaba enfermo, deba
decir que estaba sano y entero.
La verdad es que Harry tuvo muchos problemas para digerir esas cualidades. A
mitad de la jornada, cuando iniciamos el ejercicio de posesin de rasgos
positivos, Harry, completa^ mente resignado, empez a decir, Estoy sano. Fue
capaz de aceptar la palabra y de pasar luego a Soy una persona entera. Todos
nos sentamos conmovidos ante la valenta y la determinacin de Harry. A
mitad del ejercicio nos dijo que finalmente lo haba conseguido y que era la
primera vez, que l recordase, que aceptaba la parte sana y entera de su
persona. Realizamos en grupo el ejercicio del perdn y el da sigui siendo para
Harry una nueva visin de la vida. Despus de tomar posesin de todas sus
cualidades positivas y negativas, Harry fue capaz de desconectarse de las
proyecciones negativas que haba dirigido hacia su esposa. De este modo, Harry
empez a ver a Charlotte como una mujer fuerte, bella, encantadora y que le
quera mucho, en lugar de considerarla como una mujer enferma en una
relacin codependiente. Harry y Charlotte realizaron juntos el ejercicio y les fue
perfectamente bien. Ambos expresaron todo lo que tenan guardado en su
interior. Aceptaron su propia luz y, con ello, se aceptaron el uno al otro.
Harry tuvo un infarto poco despus del seminario y muri. Su esposa me llam
para agradecerme el trabajo realizado con su esposo. Charlotte me explic el
cambio radical experimentado por Harry despus de haber aceptado la
totalidad de su persona. Por primera vez en muchos aos, su matrimonio haba
sido el de una pareja consolidada y feliz. Charlotte me explic tambin que
Harry saba que iba a morir y que, leyendo el diario que ste haba iniciado a
partir del curso, saba que haba muerto en paz, amando y aceptando la
totalidad de su persona. Y que no apreciaba nicamente su propia divinidad,
sino tambin la de su esposa. Charlotte lloraba de alegra por haber disfrutado
de la oportunidad de experimentar la belleza de la pareja antes de que Harry
abandonara la tierra para siempre.
Cuando recuperamos las proyecciones positivas experimentamos paz interior,
una paz profunda que nos hace saber que somos perfectos exactamente tal y
como somos. La paz llega en cuanto dejamos de ser algo distinto al verdadero
yo. Muchos ni tan siquiera nos damos cuenta de que pretendemos ser personas
inferiores a lo que realmente somos. De un modo u otro, nos convencemos de
que lo que somos no es suficiente. Permite que tu mundo interior se manifieste
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Se
enfadaba
diario
por
cualquier
cosa.
Amy
intentaba
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sentimos rabia. Carla segua insistiendo en que no senta ningn tipo de rencor,
ni hacia ella misma ni hacia los dems.
Pas un ao entero sin recibir noticias de Carla. Lo primero que me dijo cuando
contact de nuevo conmigo fue: Sabes una cosa? Soy hostil!. Grit de
alegra. Carla haba descubierto sus cualidades ocultas. Me explic que aquel
ao haba sido terrible. Que nada le haba salido bien. Finalmente,
verdaderamente apurada econmicamente, se haba visto obligada a buscar
alguien con quien compartir el apartamento. Al cabo de una semana de
convivencia, haba empezado a sentir rabia y hostilidad hacia aquella mujer. Por
mucho que intentara ocultar sus sentimientos, Carla senta rabia cada vez que
esa mujer entraba en su casa. Decidi que haba cometido un error tremendo y
le pidi que abandonara el apartamento. Como no tena adonde ir, la mujer le
dijo que se marchara en cuanto encontrara otra casa. Carla no poda ms y le
pidi que se marchara inmediatamente. Para librarse de ella, se encontr
haciendo lo que ella denominaba malas acciones. Finalmente, Carla amenaz
a la mujer, dicindole que si no dejaba la casa en tres das echara todas sus
cosas a la calle.
El escondidsimo lado oscuro de Carla haba aparecido finalmente y ya no
poda seguir negando aquel aspecto de su personalidad. Carla reconoca su
rabia, haba tomado posesin de ella y la aceptaba. Me explic que, de entrada,
la haba, tomado tan de sorpresa que no saba ni qu hacer. Utiliz entonces los
recursos que haba aprendido a lo largo del curso y se dedic a buscar en su
interior a Harriet la Hostil. Cuando le pregunt qu regalo le aportaba, Harriet
la Hostil le respondi que su don era la energa vital. Le explic a Carla que, de
aceptarla, dispondra de la energa necesaria para convertir sus sueos en
realidad. Carla cogi entonces el bate que guardaba en un rincn de su casa y
que estaba todava por estrenar, y se dedic a aporrear almohadones hasta
romperlos. Meses despus, Carla se senta mejor que nunca. Haba aceptado un
nuevo aspecto de su personalidad y se haba perdonado por sus sentimientos de
rabia. Sus ingresos se triplicaron, empez a hacer ejercicio y a seguir una dieta
para librarse para siempre del exceso de peso.
Ver ciertos aspectos de nuestra personalidad suele requerir bastante tiempo.
Incluso poseyendo el conocimiento y los medios necesarios para aceptar la
totalidad de nuestro ser, hay ocasiones en las que no estamos preparados para
ver aspectos dolorosos de nuestra persona. La verdad es que, para empezar, las
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relaciones sanas que todos buscamos no estn en los dems. Estn en ti. Su
origen est en la comunin de todas las cualidades que viven en ti.
La desesperacin proviene del abismo entre Dios y el yo. Recordar que lo somos
todo significa despertar de nuevo el Dios que vive dentro de nosotros. Nuestra
divinidad y nuestra pasin se entrelazan. Despertando la pasin, despertamos
la divinidad. Aprendemos que la pasin es exclusiva de las cosas externas, de
los dems, de otros lugares, de otras cosas. Es el momento de destapar la pasin
que sientes por ti. Y descubrir el amor hacia todo lo que eres es una tarea muy
compleja. Debera resultar fcil y natural, pero para casi todos es el trabajo ms
difcil al que debemos enfrentarnos. No te desanimes si llevas mucho tiempo
trabajando en ello y todava te sientes incapaz de amar y aceptar por completo
todo lo que eres. Es nuestra misin ms importante. Fuimos enviados aqu para
cumplir esta misin.
Llegado este punto, y si realmente ests por la labor, te sugiero que crees
rituales. La gente me mira con cara de sorpresa cuando le digo que se marche a
casa a cultivarse. Y la pregunta es siempre la misma: Cmo lo hago?. La
respuesta es distinta para cada caso en particular, pero lo ms importante es
tener la intencin de educarse. Cuando se tiene la intencin, resulta ms sencillo
trabajar en lo concreto.
Empieza buscando una fotografa de cuando eras pequeo. Colcala en un
lugar donde puedas contemplarla sin problemas un par de veces al da. Si vas a
diario a la oficina, por ejemplo, llvatela all. Ese nio que contemplas es un
aspecto de ti que, con los cuidados necesarios, te aportar toda la alegra y la
felicidad que siempre has deseado. Es probable que tu aspecto actual difiera
bastante de la persona de la fotografa, pero piensa que sigues siendo un ser tan
bonito como el que contemplas. Contemplar nios pequeos nos abre el
corazn. Proyectamos en ellos todo nuestro amor e inocencia. Cuando naci mi
hijo, me sorprendi el hecho de que se me acercaran desconocidos adonde
quiera que fuese con l. Me decan que mi hijo era precioso, dulce, comentaban
lo sano de su aspecto, lo especial que era su cara. Ninguno de esos desconocidos
me haba visto en su vida, y mucho menos a mi hijo y, a pesar de ello, todos
afirmaban con seguridad sus comentarios. Proyectaban en mi hijo algn aspecto
de ellos mismos y lo compartan conmigo. Aunque mi hijo hubiera sido una
autntica pesadilla, nadie se habra enterado de ello.
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EJERCICIOS
1.
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b)
Qu rencores, viejas heridas, rabias o arrepentimientos albergo en
mi corazn?
Diario
c)
Diario
d)
Qu debe ocurrir para que pueda perdonarme y pueda perdonar
a los dems?
Diario
e)
Anota el nombre de las personas a las que debes perdonar y
escrbeles una breve carta. Si la lista es larga, escribe todas las cartas que
puedas. Lo que no termines ahora, puedes acabarlo ms tarde.
f)
Qu es lo que debes decirte para estar conforme con tu vida a
partir de ahora?
2.
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10
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Tal vez te parezca muy sencillo preguntarte si andas por el camino adecuado.
Pero lo complicado es escuchar la respuesta del corazn. Es posible, adems,
que la respuesta de la cabeza sea distinta a la del corazn y que el miedo te
obligue a mantenerte en la direccin actual, mientras que el amor te obligue a
dar media vuelta. Para escuchar la respuesta adecuada es imprescindible relajar
la mente. Y para conocer dnde reside el amor es necesario abrir el corazn. Si
eliges seguir las pasiones y los deseos, debers relajarte lo suficiente como para
escuchar las respuestas procedentes del alma. Piensa que cuando te alejas pero
mantienes la cabeza por encima del nivel del agua, el escenario siempre acaba
siendo el mismo. Atrvete y lnzate a aguas ms profundas donde te espera un
mundo mgico.
Pero tenemos miedo a ahogarnos. Miedo a equivocarnos. Miedo a fallar. Son
tus deseos lo suficientemente importantes como para estar dispuesto a afrontar
tus miedos? Lo quieres de verdad? La eleccin es tuya. Tuya es la eleccin de
cambiar la resignacin por el compromiso, de pasar de un estado de miedo a un
estado de amor. El primer paso consiste en cuestionrselo todo, en cambiar,
literalmente, tus afirmaciones internas por preguntas. Cambiar Soy un fracaso
por Podra tener xito?. Cambiar Estoy aburrido de la vida que llevo por
Podra saltar de alegra?. Cambiar Qu ms me da mi vida por Podra
cambiar el mundo?.
Nuestra necesidad de tener siempre la razn, de sentirnos seguros, se interpone
en el camino del compromiso con la vida. Cuando nos sentimos inseguros nos
preguntamos el porqu. Qu prefieres? Tener razn y carecer de poder o
equivocarte sobre tu capacidad de ser una gran persona? Controlar una
pequea cantidad de dinero o no saber exactamente cmo equilibrar una
sustanciosa cuenta bancaria? Preferiras continuar en un trabajo que no te
gusta o arriesgarte e iniciar un negocio que te gusta? Eres feliz? Sigues los
deseos de tu corazn? De saber que slo te queda un ao de vida haras lo que
haces en la actualidad? Tomaras las mismas decisiones?
Cierra los ojos y concntrate en un lugar situado en lo ms profundo de tu
interior donde te sientas cmodo y a salvo. Pregntate qu te gustara estar
haciendo en este momento de tu vida. Pregntate por qu no intentas hacer ese
sueo realidad. De qu tienes miedo? Hazte la pregunta que acabo de exponer:
qu haras si tan slo te quedara un ao de vida? Qu cambiaras? Presta
atencin a las respuestas del corazn y adquiere el compromiso de cambiar tu
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vida para que tus sueos se hagan realidad. Compromtete a escuchar siempre
tu propia verdad. Compromtete a permitir que el universo te gue hacia los
deseos de tu corazn. Tu vida cambiar slo con aceptar esos compromisos. Al
hacerlo, ests dicindote a ti y al universo: Merezco tener lo que deseo y har
todo lo que sea necesario para cumplir mis deseos. Como escribi W. H.
Murray:
La duda existe hasta que se adquiere el compromiso, igual que
la oportunidad de echarse atrs, siempre inefectiva. Existe una
verdad elemental respecto a todos los actos de iniciativa (y
creacin), e ignorarla acaba con infinitas ideas y con planes
magnficos: cuando uno se compromete definitivamente consigo
mismo, la Providencia lo hace tambin. Aparecen todo tipo de
ayudas que no apareceran de no haber sido as. Una cadena
formidable de acontecimientos que se suceden a partir de la
toma de decisin, jugando a favor del apostante y dando como
resultado todo tipo de hechos imprevistos, encuentros y apoyo
material que jams se pens que podran suceder. Empieza, sea
lo que sea lo que quieras hacer o sea cual sea tu sueo. La
audacia implica inteligencia, poder y magia.
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Puedes
hacerlo,
puedes
tenerlo
todo,
puedes
curarte
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Sin
ello
habra
seguido
apaciguando
mi
dolor
con
comportamientos adictivos.
Quiero que sepas que estoy muy lejos de lo que podras considerar una persona
perfecta. Pero mi misin ya no es, llegar a ser perfecta. Mi misin actual es ser
una persona entera, completa, perfecta e imperfecta a la vez. Mi misin ahora es
escuchar mi sabidura interna y vivir la vida de la forma ms plena que me sea
posible. Mi compromiso actual consiste en amarme de la forma ms humana
que me sea posible porque s que hacindolo ser capaz tambin de amar a los
dems. Los procesos que estoy compartiendo contigo son los que acabaron con
mi sufrimiento y los que me otorgaron el conocimiento y la valenta suficientes
para curarme por completo. De no haber vivido con este compromiso no estara
ahora escribiendo este libro. Este compromiso me llev a explorar cientos de
modalidades de curacin. Este compromiso me gui de forma intuitiva hacia
gente, lugares y experiencias que me ensearon las lecciones que necesitaba
aprender.
No te asustes si no sabes lo que quieres. Compromtete, simplemente, a vivir
utilizando todo tu potencial. Vive el momento y el universo te mostrar los
regalos que posees en exclusividad. T compromiso te guiar hacia los lugares
donde debes ir, hacia los libros que debes leer y hacia las personas que te
ayudarn y te ensearn. Segn un antiguo dicho budista: El maestro
aparecer cuando el estudiante est preparado para ello. A lo largo de los
ltimos catorce aos han aparecido cientos de maestros en mi vida. Y han
aparecido en forma de amigas, parejas y compaeros de trabajo. Algunos se han
comportado como ladrones y mentirosos. Todas las personas con las que he
establecido una relacin, positiva o negativa, han llegado a mi vida para
ensearme alguna cosa, para guiarme y para ayudarme a cumplir mi
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Compromisos ocultos
Yo, John Palmer, no puedo hacerlo porque no poseo el talento
suficiente.
No es un objetivo realista.
No es lo que un chico italiano, tal y como debe ser, debera
hacer. Cuando tomaba lecciones de piano no estudi lo
suficiente. He pasado los ltimos cinco aos intentndolo y no lo
he conseguido. Por qu tendra que conseguirlo ahora? Soy un
nio y no estoy preparado para afrontarlo. No tengo tiempo para
sueos imposibles. Debo conseguir un trabajo de verdad.
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Compromisos ocultos
OPININ: YO, John Palmer, no puedo hacerlo porque no poseo el
talento suficiente.
OPININ: No es un objetivo realista.
OPININ: No es lo que un chico italiano tal y como debe ser
debera hacer.
OPININ: Cuando tomaba lecciones de piano no estudi lo
suficiente.
OPININ: He pasado los ltimos cinco aos intentndolo y no lo
he conseguido. Por qu tendra que conseguirlo ahora?
OPININ: Soy un nio y no estoy preparado para afrontarlo.
OPININ: No tengo tiempo para
conseguir un trabajo de verdad.
sueos
imposibles.
Debo
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termines el plan habrs sentado las bases para que de verdad tus sueos se
hagan realidad.
Hace muy poco trabaj con un caballero llamado Nick que quera que le
ayudase a comprender por qu no consegua mejorar en sus negocios. Me
repeta una y otra vez que estaba seguro de que haba alguna cosa que le
impeda llegar al mximo. Despus de muchas horas de conversacin, le
pregunt cules eran los beneficios anuales de su empresa. Me dijo que
oscilaban entre los seis y los siete millones de dlares. Sorprendida, le pregunt
por qu no se senta satisfecho con una suma de dinero tan considerable. Nick
me respondi que si fuera capaz de generar cuatro millones adicionales de
beneficios anuales, no se vera obligado a trabajar tanto. Cuando le pregunt
cunto dinero ganaba de los seis o siete millones de dlares, Nick me explic
que apenas si consegua pagar su propio sueldo. Le suger que tal vez no fuera
cuestin de aumentar los beneficios, sino de recortar gastos y obtener cerca de
un treinta por ciento de beneficios a partir de esos seis o siete millones de
dlares. A Nick no le gust lo que le dije. Haba decidido que la nica forma de
alcanzar su deseo era aumentando su negocio.
Lo gracioso del tema era que Nick era consultor y se dedicaba a orientar a
empresas sobre formas alternativas de conseguir ms dinero. Despus de
discutir mucho, Nick mencion que su padre le haba dicho, haca ms de
veinte aos, que nunca conseguira ganar dinero y que siempre gastara ms de
lo que ganara. Nick crey a su padre a pies juntillas y se comprometi
internamente a honrar sus palabras. Ahora Nick deba realizar un nuevo
compromiso. Para tener xito necesitaba obtener unos beneficios del treinta por
ciento sobre sus ingresos. Una vez comprometido, Nick empez a ver docenas
de lugares donde poder recortar gastos, aunque para conseguirlo deba
enfrentarse a muchos problemas en su negocio, realmente difciles de
solucionar. Siempre le haba gustado ser el tipo de jefe que no verifica los gastos
de sus empleados y que se ve obligado a recortar salarios cuando las cosas no
van como deberan ir. Le encantaba jugar a ser el pez gordo y se haba engaado
a s mismo creyendo que eso significaba ser un gran hombre de negocios.
Nick convoc una reunin con los directivos de su empresa y les pidi su ayuda
para conseguir que el negocio aportara beneficios. Les pregunt cmo podan
recortar los gastos de la empresa y conseguir con ello un treinta por ciento de
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beneficios. Por primera vez, Nick permita que los trabajadores contribuyeran
con sus opiniones. Para conseguir ese objetivo,
Nick tuvo que reinventarse literalmente como hombre de negocios. Tuvo que
responsabilizarse de los resultados de su empresa y de la escasa efectividad de
sus tcnicas directivas. No fue un proceso fcil. Despus de mucho sufrimiento,
Nick se dio cuenta de que su compromiso en cuanto a poseer un negocio grande
y con xito provena de su cabeza, no de su corazn. Durante el proceso de
reorganizacin del negocio, empez a cuestionarse la idea de volver a vivir en
Centroamrica, lugar donde haba iniciado las actividades de la empresa
muchos aos antes. Tambin empez a cuestionarse si realmente quera seguir
viajando por todo el mundo ms de veinte das al mes. Despus de cuestionarse
su tipo de vida profesional, Nick descubri que estaba mucho ms insatisfecho
con su vida personal de lo que se haba imaginado en un principio.
Pero como Nick se comprometi a salvar los obstculos que le impedan lograr
la satisfaccin y la felicidad, el universo le aport todos los acontecimientos
necesarios para romper aquellos muros sin mayores complicaciones. Dichos
acontecimientos llevaron a Nick a descubrir que su primer compromiso no era
el deseo de su corazn. Nick estaba preparado para recibir esta informacin y
ahora ha hallado un nuevo camino en su vida que llena su alma de paz. Se ha
dado cuenta de que nunca dese un gran negocio con infinitos empleados. Se ha
dado cuenta de que lo que quera era una esposa y una familia y que, para
conseguirlo, necesitaba permanecer asentado en un lugar. Nick se ha
comprometido ms profundamente con su crecimiento espiritual y con la
creacin de amistades duraderas, factores vitales para su plenitud personal.
Como muchos de nosotros, Nick tuvo que sufrir mucho dolor hasta descubrir
cul era el deseo de su corazn. Cuando ests comprometido a cambiar una
rea especfica de tu vida y, a pesar de ello, no logras alcanzar tu objetivo,
examina los compromisos ocultos que ests cumpliendo en su lugar. Debes estar
dispuesto a descubrir que algunos de tus deseos provienen de la cabeza y no
del corazn. La cabeza puede engaarte en el sentido de querer ms, mejores y
distintas expresiones de lo que ya tienes. Debemos considerar esos deseos
guiados por el ego como lo que realmente son y sustituirlos por los deseos del
corazn.
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Debes ir ms all del clamor del intelecto. Igual que le suceda a Nick, solemos
creer que cumplir los deseos de la mente llena el vaco que tenemos. Pero la
plenitud total la encontraremos al seguir los deseos ms profundos. Qu es lo
que aportar satisfaccin y equilibrio a tu vida? Quin eres t en esta vida y
qu se supone que debes aportar a este mundo ? La mayora de nosotros slo
hemos visto de refiln lo que nuestras almas anhelan expresar en la vida. Y,
tambin la mayora, hemos decidido ignorar esa llamada. Otros seguimos
esperando y rezando por la oportunidad de expresar nuestros dones
exclusivos... sin darnos cuenta de que el nico momento que existe es ahora.
Mantener la promesa es un elemento esencial del plan de cambio. Lo que te
digas a ti y a los dems es muy importante. Si te comprometes a comer
alimentos sanos y no lo haces, equivale a proclamar a gritos a todo el mundo
que no eres una persona de confianza. Si te comprometes a conseguir un nuevo
trabajo el ao que viene y no lo consigues, ests transmitiendo el mensaje de
que no eres una persona con la que se pueda contar. Incluso aunque se trate de
una tarea sencilla, como llevar las cuentas de la casa, si no lo haces es como si
estuvieras dicindote a ti y dicindole al universo entero que eres de los que no
mantienen sus promesas. Las promesas rotas socavan la autoestima.
Hace varios aos, particip en un programa llamado Forum que consista en un
seminario de tres das dedicado al crecimiento y al desarrollo personal. Fue all
donde aprend el valor de mantener las promesas, y toda mi vida cambi como
resultado de ello. Es muy sencillo. Haz lo que digas. Y si no piensas hacerlo, no
lo digas. Tener palabra es tu bien ms preciado. Trtalo como si fuera oro.
Tratndolo como si fuera oro, te aportar oro y podrs crear todo lo que quieras.
Cada vez que haces lo que has dicho que haras ests demostrando, a ti y al
mundo entero, que eres una persona con la que se puede contar. Luego, cuando
empieces a trabajar con objetivos ms relevantes, cuando digas voy a ganar
ms dinero, voy a enamorarme, voy a escribir un libro o voy a abrir una clnica,
sers capaz de hacerlo.
Cuando nos mentimos constantemente nos resulta difcil creernos lo que
decimos. La lista de cosas que haremos cuando empieza un nuevo ao y que
nunca cumplimos es nicamente una lista de deseos. Las promesas que no se
toman en serio son slo palabras. La comunicacin es un gran don, pero las
promesas te aportan un don mucho mayor. Pueden ayudarte a definir tu vida.
Te aportan poder y libertad. Tienes poder en el momento en que te
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comprometes a hacer algo por ti o por los dems y cuando sabes que eres capaz
de conseguirlo. Tienes libertad en el momento en que quieres cambiar algo de
tu vida o conseguir un objetivo y sabes que eres capaz de conseguirlo.
En The Soul's Code, James Hillman dice: Todos nacemos con un carcter, es
algo que viene dado, un don, como dicen las antiguas leyendas, otorgado por
los guardianes del nacimiento. Descubrir el don que se te otorg al nacer, el
objetivo de tu vida, constituye todo un proceso. Retirar una a una las capas que
ocultan aquello que es realmente tuyo, tu huella exclusiva, requiere su tiempo.
Todos tenemos un destino. T posees algo que nadie ms en el mundo posee.
Puede que tu destino sea curar, ensear, educar o descubrir el remedio para
acabar con el cncer. Puede ser tu forma de relacionarte con la gente, una
expresin de creatividad o de educar a los nios. Sea cual sea tu objetivo, lo
importante es que al descubrirlo y al llevarlo a cabo conseguirs llenar tu
corazn y sentirte lleno de inspiracin.
Como dice el doctor David Simn:
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haciendo una cosa y que en realidad hacemos constantemente otra que no tiene
nada que ver con la primera, matamos nuestro espritu y negamos nuestra
esencia. Esto dificulta el descubrimiento de la visin. En un momento
determinado, todos hemos visto algn tipo de destello de nuestro destino pero,
por la razn que sea, hemos decidido no seguirlo. Luego, cuando creemos estar
preparados para verlo y vivirlo, nos elude. Intenta escuchar esa parte de ti que
ha estado intentando guiarte hacia tu ms elevado propsito. Solicita a ese
aspecto que se despierte de nuevo y que te gue a conseguir lo mejor de ti.
Pdele a tu gua interior que te muestre cul es el propsito de tu vida y lo har.
Descubre tu destino personal y recuerda que existe una razn por la que ests
vivo.
Cuando sal del entorno de la droga, empec a trabajar en el mundo de la moda.
Sin embargo, cuanto ms trabajaba en mi persona, ms presenta que necesitaba
encontrar algo nuevo que hacer con mi vida. No tena ni la ms remota idea de
lo que deba hacer y cada maana me arrodillaba y rezaba la oracin que
haba aprendido en un libro de Alcohlicos Annimos.
Dios, me ofrezco a ti para que construyas en m y hagas conmigo tu voluntad.
Librame de la esclavitud del yo, para que pueda cumplir tu voluntad. Aleja
mis dificultades, para que mi victoria sobre ellas atestige a quienes yo pueda
ayudar con tu poder, tu amor y tu forma de vida. Qu as sea siempre!
El ritual de la oracin diaria me aport la creencia de que llegara un da en que
descubrira el propsito de mi vida. De este modo, cuando meses ms tarde
tuve aquella visin sentada en mi coche, supe que se trataba del Espritu que me
mostraba el camino.
Muchas personas niegan su destino porque temen no poder cumplirlo. Deciden
no ver su don antes que afrontar lo que les parece un futuro inalcanzable.
Mucha gente se resigna a no encontrar jams su don exclusivo. Sin embargo,
creo que merece la pena luchar por descubrir el propsito exclusivo de nuestra
vida. Tenemos derecho a ello por haber nacido. Las limitaciones las impone
nuestra mente.
Mi sugerencia es que crees tu propia misin personal. Anota cinco o diez
palabras que te inspiren de verdad. Luego utiliza esas palabras para redactar
una afirmacin poderosa que te gue y te mantenga en el camino hacia la
consecucin del propsito de tu alma. La primera vez que lo intent fue durante
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EJERCICIOS
1.
hacia
la
silla
de
meditacin.
Cuando
te
sientas
abundancia.
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b)
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necesidades.
c)
d)
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3.
Ahora compara tu vida actual con lo que has visto durante el proceso
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EPLOGO
Una vez ms, debes considerar si todo esto merece la pena, si merece la pena
gastar tu tiempo y tu energa en recuperar la plenitud, en transformar tus
pensamientos de la desesperanza a la luz. El dolor se cura al descubrir que lo
que yace bajo la superficie de la conciencia son, simplemente, pensamientos y
sentimientos sin procesar. Cuando permitas que lo que has estado reprimiendo
tanto tiempo emerja a la superficie, soltars un suspiro de alivio. Respirars de
nuevo sin problemas. Y te enfrentars a tu verdadero yo tan pronto como te
deshagas de la mscara que oculta tu vulnerabilidad y tu humanidad.
He intentado conducirte a travs de un largo y profundo proceso con el objetivo
de que descubras que tienes suficiente con ser lo que eres a nivel ms
profundo. Hemos explorado el mundo del universo hologrfico, donde todos
estamos creados de la misma manera y donde todo se encuentra perfectamente
equilibrado. Hemos descubierto el asombroso mundo de la proyeccin, donde
el universo refleja generosamente los aspectos de nuestra personalidad que
hemos dejado de poseer. Hemos aprendido a ver que no slo poseemos todas
las cualidades que ms aborrecemos sino que, adems, esos rasgos negativos
contienen dones positivos. Y que esto nos servir de gua para conducirnos
hasta donde nuestro corazn desea llegar, hasta el lugar donde reside la
compasin. Recuperaremos el equilibrio al tomar posesin y aceptar lo que ms
tememos y odiamos. Como dice Deepak Chopra: La falta de opinin crea el
silencio de la mente. El silencio de la mente es esencial para escuchar las
palabras de nuestro mayor bien, las palabras del Espritu.
Todos tenemos la oportunidad de limpiar nuestros castillos, de abrir las puertas
de cada estancia. De entrar en ellas y limpiar la suciedad que oculta el
esplendor y la belleza de cada estancia. Comprendemos que cada estancia
precisa algo diferente para brillar con todas sus fuerzas. Algunas necesitan
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nuestra
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Pretender & Maese, Mayo de 2011
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