Williamson, Marianne - Volver Al Amor
Williamson, Marianne - Volver Al Amor
Williamson, Marianne - Volver Al Amor
DE UN CURSO DE MILAGROS
MARIANNE WILLIAMSON
Este libro fue pasado a formato digital para facilitar la difusin, y con el propsito de que as como usted lo recibi lo pueda hacer llegar a alguien ms. HERNN
ara descargar de !nternet" #E$E%EN& ' (iblioteca del Nue)o *iempo Rosario ' +rgentina +dherida al ,irectorio romineo" ---.promineo.gq.nu y a $ibros de $u." http"//librosdelu..tripod.com
%ol)er +l +mor 0arianne 1illiamson ,igitali.ador" ,esconocido $23 ' 4/25/25 NDICE +gradecimientos refacio !ntroduccin rimera parte" $67 R!N8! !67 9. El infierno 3. ,ios 5. *: 4. $a entrega ;. $os milagros 7egunda parte" $+ R8*!8+ <. $as relaciones =. El traba>o ?. El cuerpo @. El 8ielo AGRADECIMIENTOS Escribir este libro me lle) mucho tiempo, y muchas personas me ayudaron a completar la tarea. Al Lowman, mi agente literario, ha sido n !ngel "on el li#ro $ "onmigo tam#i%n& 'or s "a sa lo em(e"%, $ (or s "a sa lo termin%& +ndrea 8agan tambiAn hi.o mucho para que el libro llegase a su conclusin" con)ierte la edicin de libros en una forma de arte. 0uchas otras personas merecen que les agrade.ca su contribucin. 8onnie 8hurch, Beff Hammond y Creddie 1eber me ayudaron muchsimo con la redaccin. ,oy las gracias a 8arol 8ohen y a toda la plantilla de Harper8ollins por no haberme abandonado desde hace mucho tiempo. ara mis amigos Rich 8ooper, 0inda (urr, 8arrie 1illiams, Norma Cerrara, %alerie $ippencott, ,a)id Dessler y ,an 7tone, mi ms profunda y perdurable gratitud. Eracias tambiAn a Ho-ard Rochestie, 7te)e 7ager, %ictoria earman, +na 8oto, *ara 7hannon y (ruce (ierman. Eracias a todas las personas que durante los :ltimos ocho aFos han asistido a mis conferencias y participado en mis grupos.
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Eracias a mis padres por todo lo que me han dado, y a mi hi>a por aportar a mi )ida una dul.ura que se ele)a mucho ms all de las palabras. PREFACIO 0e criA en una familia >uda de clase media, enriquecida con el toque mgico de un padre eGcAntrico. En 9@<;, cuando yo tena trece aFos, me lle) a 7aign para mostrarme cmo era la guerra. En ese momento la guerra de %ietnam comen.aba a acelerarse y Al deseaba que yo )iera los agu>eros de las balas con mis propios o>os. No quera que el comple>o militarHindustrial me la)ara el cerebro y me con)enciera de que la guerra estaba bien. 0i abuelo era muy religioso y a )eces yo iba con Al a la sinagoga los sbados por la maFana. 8uando se abra el arca durante el ser)icio, Al se inclinaba, re)erente, y empe.aba a llorar. Io tambiAn lloraba, pero no saba si lo haca por un incipiente fer)or religioso o simplemente porque mi abuelo lloraba. 8uando empecA la enseFan.a secundaria, tu)e mi primera clase de filosofa y decid que ,ios era una muleta que no necesitaba. JKuA clase de ,ios, me preguntaba, poda de>ar morir de hambre a los niFos, o que la gente enfermara de cncer, o que sucediera el HolocaustoL $a fe inocente de una niFa choc de frente con el seudointelectualismo de una alumna de primer curso de bachillerato. $e escrib una carta a Mmi estimado seFor ,iosN. 0ientras la escriba estaba deprimida, pero era algo que senta que tena que hacer, aunque ya me consideraba demasiado instruida para creer en ,ios. En la uni)ersidad, mucho de lo que aprend de los profesores no tena decididamente nada que )er con el plan de estudios. +bandonA la carrera para culti)ar )erduras, pero no recuerdo haber culti)ado >ams ninguna. Hay muchas cosas de aquellos aFos que no puedo recordar. 8omo muchsima gente en aquella Apoca Hal final de los sesenta y al principio de los setentaH, yo era bastante descontrolada. 0e pareca que cada puerta que las normas con)encionales marcaban con un MnoN ocultaba el secreto de alg:n placer lasci)o que no poda perderme. *odo lo que pareciera escandaloso, quera hacerlo. I generalmente lo haca. No saba quA hacer con mi )ida, aunque recuerdo que mis padres no de>aban de rogarme que hiciera MalgoN. !ba de relacin en relacin, de traba>o en traba>o, de ciudad en ciudad, buscando alg:n sentimiento de identidad o alg:n propsito, alguna sensacin de que finalmente mi )ida tena significado. 7aba que posea talento, pero no saba para quA. 7aba que era inteligente, pero estaba demasiado frenAtica para aplicar mi inteligencia a mis propias circunstancias. 0e puse )arias )eces en terapia, pero no me influy mucho. 0e iba hundiendo cada )e. ms en mis propias pautas neurticas, buscando ali)io en la comida, en las
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drogas, en la gente o en cualquier cosa que pudiera encontrar para apartarme de m misma. 7iempre estaba tratando de hacer que en mi )ida sucediera algo, pero no suceda nada demasiado importante, a no ser el drama que yo creaba alrededor de las cosas que no sucedan. ,urante aquellos aFos tu)e una enorme roca de asco de m misma instalada en la boca del estmago, y aquello empeoraba con cada etapa que iba pasando. + medida que se intensificaba mi dolor, lo mismo pasaba con mi interAs por la filosofa" oriental, occidental, acadAmica, esotArica, DierOegaard, el ! 8hing, el eGistencialismo, la teologa radical cristiana de la muerte de ,ios, el budismo y otras. 7iempre haba percibido alg:n misterioso orden csmico en las cosas, pero >ams haba podido aplicarlo a mi propia )ida. Pn da que estbamos sentados fumando marihuana, mi hermano me di>o que todo el mundo crea que yo era rara. H Es como si tu)ieras alguna especie de )irus Hme eGplic. Recuerdo haber pensado que en aquel momento iba a salir disparada de mi cuerpo. 7ent que no perteneca a este mundo. 8on frecuencia haba tenido la sensacin de que la )ida era una especie de club pri)ado cuya contraseFa haban dado a todo el mundo eGcepto a m. I aquel era uno de esos momentos. 7enta que los dems conocan un secreto que yo no saba, pero no quera preguntarles por Al para que no supieran que no lo saba. + mis )eintitantos aFos, estaba en una confusin total. 8rea que los dems tambiAn se moran por dentro, igual que yo, pero que no podan o no queran hablar de ello. 7egua pensando que haba algo muy importante de lo que nadie hablaba. *ampoco yo tena palabras para eGplicarlo, pero estaba segura de que en el mundo haba algo fundamental que no funcionaba. J8mo era posible que todos pensaran que en ese >uego est:pido de Mtriunfar en la )idaN Hque a m en realidad me a)ergon.aba, y al que no saba >ugarH pudiera consistir todo el sentido del hecho de estar aquL Pn da del aFo 9@==, en Nue)a IorO, )i en casa de alguien una serie de libros a.ules con letras doradas. EchA un )ista.o a la introduccin y le" MEste es un curso de milagros. Es un curso obligatorio. 7lo el momento en que decides tomarlo es )oluntario. *ener libre albedro no quiere decir que t: mismo puedas establecer el plan de estudios. 7ignifica :nicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. Este curso no pretende enseFar el significado del amor, pues eso est ms all de lo que se puede enseFar. retende, no obstante, despe>ar los obstculos que impiden eGperimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.N Recuerdo haber pensado que eso sonaba bastante misterioso, por no decir, arrogante. 7in embargo, continuA leyendo, y entonces me di cuenta de que la terminologa de los libros era cristiana. Eso me puso ner)iosa. +unque en la escuela haba estudiado teologa cristiana, la haba
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mantenido a una distancia intelectual. +hora senta la amena.a de un significado ms personal. %ol) a de>ar los libros sobre la mesa. Cue necesario un aFo ms para que )ol)iera a ellos... un aFo ms, y un aFo ms de sufrimiento. Entonces estu)e lista. Esa )e. estaba tan deprimida que ni siquiera me fi>A en el lengua>e. Esa )e. supe inmediatamente que el 8urso tena algo muy importante que enseFarme. Psaba los tArminos cristianos tradicionales, pero en sentidos decididamente no tradicionales, no religiosos. 0e impresion, como le ocurre a la mayora de la gente, la profunda autoridad de su )o.. 0e responda preguntas que yo haba empe.ado a considerar sin respuesta. Hablaba de ,ios en una brillante terminologa psicolgica, poniendo a prueba mi inteligencia sin insultarla >ams. 7uena un poco a frase hecha lo que )oy a decir, pero me sent como si hubiera llegado a buen puerto. areca que el 8urso tu)iera un mensa>e bsico" MRel>ateN. +quello me confundi, porque siempre haba asociado rela>acin con resignacin. Haba esperado que alguien me eGplicara cmo librar la batalla, o que la librara por m, y ahora este libro me sugera que renunciara por completo a la batalla. 0e quedA sorprendida, y al mismo tiempo ali)iada. ,esde haca mucho tiempo, sospechaba que yo no estaba hecha para el combate mundano. ara m, Pn curso de milagros no fue simplemente una lectura ms. Cue mi maestro personal, mi senda de salida del infierno. 8uando empecA a leerlo y a hacer los e>ercicios que propona, sent casi inmediatamente que dentro de m se producan cambios positi)os. 0e senta feli.. 7enta que empe.aba a calmarme. 8omencA a entenderme a m misma, a tener alg:n atisbo de por quA mis relaciones haban sido tan dolorosas, por quA nunca poda continuar con nada, por quA aborreca mi cuerpo. I, lo ms importante, comencA a tener cierta sensacin de que podra cambiar. +l estudiar el 8urso se desataron en mi interior enormes cantidades de energa y esperan.a, de una energa que da tras da se haba ido )ol)iendo ms y ms autodestructi)a. El 8urso, distribuido en tres libros, es un programa autodidctico de psicoterapia espiritual, y no pretende tener el monopolio de ,ios. Habla de temas espirituales uni)ersales. No hay ms que una :nica )erdad, eGpresada de diferentes maneras, y el 8urso slo es una de las muchas sendas que conducen a la )erdad. 7in embargo, si es la tuya, lo sabrs. ara m, fue una eGperiencia decisi)a, intelectual, emocional y psicolgicamente. 0e liber de un terrible dolor emocional. Io deseaba aquella Mconciencia de la presencia del amorN de la que me haba hablado, y durante los cinco aFos siguientes me dediquA apasionadamente a estudiar el 8urso. En 9@?5 empecA a compartir lo que interpretaba de mis lecturas del 8urso con un pequeFo grupo de personas en $os ngeles. El grupo empe. a crecer. ,esde entonces, el auditorio de mis conferencias ha ido en aumento, tanto en los Estados
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Pnidos como en el eGtran>ero. He tenido la oportunidad de constatar la importancia que tiene este material para personas del mundo entero. %ol)er al amor se basa en lo que he aprendido en Pn curso de milagros. En este libro hablo de algunos de sus principios bsicos tal como yo los entiendo, y los relaciono con los problemas con que nos solemos encontrar todos en nuestra )ida cotidiana. %ol)er al amor se refiere a la prctica del amor, como fuer.a y no como debilidad, como cotidiana respuesta a las dificultades que afrontamos. J,e quA manera puede ser el amor una solucin prcticaL Este libro est concebido para que constituya una gua de la milagrosa aplicacin del amor como un blsamo para todas las heridas. Ia sea que nuestro dolor psquico se dA en el mbito de las relaciones, de la salud, del traba>o o en cualquier otro dominio, el amor es una fuer.a poderosa, la curacin, la Respuesta. $os norteamericanos no nos lucimos mucho en filosofa, pero s en accin, una )e. que entendemos la ra.n para actuar. + medida que empecemos a comprender con mayor profundidad por quA el amor es un elemento tan necesario para sanar al mundo, se producir un cambio interior y eGterior en la forma en que )i)imos. Ruego para que este libro pueda ayudar a alguien. $o he escrito con el cora.n abierto, y espero que lo leis con la mente abierta. 0+R!+NNE 1!$$!+076N $os ngeles, 8alifornia INTRODUCCIN 8uando nacimos, estbamos perfectamente programados. *enamos una tendencia natural a concentrarnos en el amor. Nuestra imaginacin era creati)a y floreciente, y sabamos usarla. Estbamos conectados con un mundo mucho ms rico que el mundo con que ahora nos conectamos, un mundo lleno de hechi.o y del sentimiento de lo milagroso. JKuA nos pas, entoncesL J or quA, cuando llegamos a cierta edad y miramos a nuestro alrededor, el hechi.o haba desaparecidoL orque nos enseFaron a concentrarnos en otras cosas. Nos enseFaron a pensar de forma antinatural. Nos enseFaron una pAsima filosofa, una manera de mirar el mundo que est en contradiccin con lo que somos. Nos enseFaron a pensar en la competicin, la lucha, la enfermedad, los recursos finitos, la limitacin, la maldad, la culpa, la muerte, la escase. y la pArdida. I como empe.amos a pensar en estas cosas, empe.amos a conocerlas. Nos enseFaron que sacar buenas notas, ser buenos, tener dinero y hacerlo todo como es debido son cosas ms importantes que el amor. Nos enseFaron que estamos separados de los dems, que tenemos que competir para salir adelante, que tal como somos no )alemos lo suficiente. Nos enseFaron a )er el mundo tal como lo )ean MellosN. Es como si inmediatamente despuAs de haber llegado aqu nos hubieran dado una pldora para dormir. El pensamiento del mundo, que no se basa
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en el amor, empe. a retumbarnos en los odos en el mismo momento en que desembarcamos en esta costa. El amor es aquello con lo que nacimos. El miedo es lo que hemos aprendido aqu. El )ia>e espiritual es la renuncia al miedo y la nue)a aceptacin del amor en nuestro cora.n. El amor es el hecho eGistencial esencial. Es nuestra realidad :ltima y nuestro propsito sobre la tierra. *ener plena conciencia de Al, tener la )i)encia del amor en nosotros y en los dems, es el sentido de la )ida. El sentido, el significado, no est en las cosas. Est en nosotros. 8uando asignamos )alor a cosas que no son amor Hal dinero, al coche, a la casa, al prestigioH damos amor a algo que no nos lo puede de)ol)er, buscamos significado en lo que no lo tiene. El dinero, en s mismo, no significa nada. $as cosas materiales, en s mismas, no significan nada. No es que sean malas" es que no son nada. )emos *enido a+ , (ara "rear - nto "on Dios, e.tendiendo el amor& Una *ida + e se (asa (endiente de " al+ ier otro (ro(/sito no tiene sentido, es "ontraria a n estra nat rale0a, $ 1inalmente nos ha"e s 1rir& Es "omo si h #i%ramos estado (erdidos en n os" ro ni*erso (aralelo donde se ama m!s a las "osas + e a las (ersonas& So#re*aloramos lo + e (er"i#imos "on n estros sentidos 1,si"os, $ s #*aloramos lo + e, en n estro "ora0/n, sa#emos + e es *erdad& +l amor no se lo )e con los o>os ni se lo oye con los odos. $os sentidos fsicos no pueden percibirloQ se lo percibe mediante otra clase de )isin. $os metafsicos la llaman el *ercer 6>o, los cristianos esotAricos dicen que es la )isin del Espritu 7anto, y para otros es el Io 7uperior. !ndependientemente del nombre que se le dA, el amor eGige una M)isinN diferente de aquella a la que estamos acostumbrados, una forma diferente de conocer, de pensar. El amor es el conocimiento intuiti)o de nuestro cora.n. Es un Mmundo trascendenteN que secretamente anhelamos todos. Pn antiguo recuerdo de este amor nos persigue continuamente, pidiAndonos por seFas que regresemos. El amor no es material. Es energa. Es el sentimiento que hay en una habitacin, en una situacin, en una persona. El dinero no puede comprarlo. El contacto seGual no lo garanti.a. No tiene absolutamente nada que )er con el mundo fsico, pero a pesar de ello, puede eGpresarse. $a eGperiencia que de Al tenemos es la de la bondad, la entrega, el perdn, la compasin, la pa., el >:bilo, la aceptacin, la negati)a a >u.gar, la unin y la intimidad. El miedo es la 1alta de amor + e todos "om(artimos, n estros in1iernos indi*id ales $ "ole"ti*os& Es n m ndo + e sentimos + e nos (resiona desde adentro $ desde a1 era, dando "onstantemente 1also testimonio de la insensate0 del amor& El miedo se e.(resa #a-o di1erentes 1ormas2 "/lera, malos tratos, en1ermedad, dolor, "odi"ia, adi""i/n, ego,smo, o#sesi/n, "orr ("i/n, *iolen"ia $ g erra& El amor est dentro de nosotros. Es indestructibleQ slo se lo puede ocultar. El mundo que conocamos de niFos sigue a:n sepultado en
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nuestra mente. Pna )e. le un libro delicioso, #*he 0ists of +)alon&. $as nieblas de +)alon son una alusin mtica a las leyendas del rey +rturo. +)alon es una isla mgica que permanece oculta tras unas tupidas e impenetrables nieblas. + menos que se des)ane.can, no hay manera de que un barco se abra paso hasta la isla, y slo se des)anecen cuando uno cree que la isla est all. +)alon simboli.a un mundo que est ms all del mundo que percibimos con los sentidos fsicos. Representa un sentimiento milagroso de las cosas, el mbito encantado que conocamos de niFos. Nuestro yo infantil es el ni)el ms profundo de nuestro ser. Es aquel o aquella que realmente somos, y lo que es real no desaparece. $a )erdad no de>a de serlo simplemente porque no estemos mirndola. El amor slo puede quedar oculto tras las nubes o las nieblas mentales. +)alon es el mundo que conocamos cuando toda)a estbamos conectados con nuestra ternura, nuestra inocencia, nuestro espritu. En realidad es el mismo mundo que )emos ahora, pero configurado por el amor, interpretado con ternura, fe y esperan.a, y con un sentimiento de admiracin y de asombro. Es fcil de recuperar, porque la percepcin es una opcin. $as nieblas se des)anecen cuando creemos que detrs de ellas est +)alon. I en eso consiste un milagro" en la desaparicin de las nieblas, en un cambio de la percepcin, en un retorno al amor. PRIMERA PARTE LOS PRINCIPIOS CAPTULO 1: EL INFIERNO. MEl infierno no tiene cabida en un mundo cuya hermosura puede toda)a llegar a ser tan deslumbrante y abarcadora que slo un paso la separa del 8ielo.N R$os teGtos citados directamente de #+ 8ourse in 0iracles& se han colocado entre comillas angulares. $as citas que aparecen entre comillas altas son interpretaciones parafraseadas de dicha obra.S 1. LA OSCURIDAD M*u )ia>e hacia la oscuridad ha sido largo y penoso, y te has adentrado muy profundamente en ella.N
$o que sucedi con mi generacin fue que nunca crecimos. El problema no es que estemos perdidos o seamos apticos, narcisistas o materialistas. El problema es que nos sentimos aterrados. 0uchos sabemos que tenemos lo que se necesita" la presencia, la educacin, el talento, las credenciales... ero en ciertos dominios estamos parali.ados. No nos detiene algo de afuera, sino algo de adentro. Nuestra opresin es interna. No nos refrena el gobierno, ni el hambre ni la pobre.a. No tenemos miedo de que nos en)en a 7iberia. *enemos miedo, y punto. Pn miedo difuso. *enemos miedo de que nuestra relacin de pare>a no sea la que necesitamos, o de que s lo sea. *enemos miedo de no gustar a los dems o de gustarles. *enemos miedo del fracaso o del AGito. *enemos miedo de morirnos >)enes y tambiAn de en)e>ecer. *enemos ms miedo de la )ida que de la muerte. 7e dira que habramos de sentir cierta compasin por nosotros mismos, inmo)ili.ados como estamos por cadenas emocionales, pero no es as. 7lo nos sentimos a)ergon.ados de nosotros mismos, porque pensamos que a estas alturas deberamos ser me>ores. + )eces cometemos el error de creer que los dems no tienen *anto miedo como nosotros, y eso slo sir)e para asustarnos ms. Kui.s ellos sepan algo que nosotros no sabemos. *al )e. nos falte alg:n cromosoma. En nuestros das est de moda culpar prcticamente de todo a los padres. ensamos que por su culpa tenemos tan poca autoestima. 7i ellos hubieran sido diferentes, estaramos rebosantes de amor por nosotros mismos. ero si te fi>as bien en la forma en que te trataban tus padres, )ers que Hsal)o casos eGtremosH cualquier maltrato que hayas recibido en el pasado de ellos era le)e si lo comparas con la forma en que te maltratas t: hoy. Es )erdad que qui. tu madre te haya dicho muchas )eces" Bams sers capa. de hacer eso. ero lo que t: te dices ahora es" HEres idiota. Nunca haces nada bien. $a cagaste. *e odio. Kui.s ellos nos hayan tratado mal, pero nosotros somos crueles. Nuestra generacin se ha hundido en un autoaborrecimiento apenas disimulado. I siempre, desesperadamente incluso, estamos buscando una salida, ya sea por la )a del crecimiento o por la de la huida. *al )e. con este diploma lo consigamos, o con este traba>o, este seminario, este terapeuta, esta relacin, esta dieta o este proyecto. ero con demasiada frecuencia la medicina no llega a curarnos, y las cadenas se hacen cada )e. ms gruesas y estrechas. $os mismos seriales se repiten con diferentes personas en diferentes ciudades. Empe.amos a darnos cuenta de que el problema somos, de alguna manera, nosotros mismos, pero no sabemos quA hacer con ese descubrimiento. No tenemos suficiente poder para frenarnos. *odo lo saboteamos, todo lo abortamos" nuestra carrera, nuestras relaciones, hasta nuestros hi>os. (ebemos, nos drogamos, controlamos, nos obsesionamos, coHdependemos, comemos en eGceso, nos escondemos, atacamos... $a forma no )iene al caso. 7omos capaces
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de encontrar un montn de maneras diferentes de eGpresar hasta quA punto nos odiamos. ero sin duda lo eGpresaremos. $a energa emocional tiene que ir a alguna parte, y el autoaborrecimiento es una emocin poderosa. 7i se )uel)e hacia adentro, se con)ierte en nuestros infiernos personales" adicciones, obsesiones, compulsiones, depresin, relaciones )iolentas, enfermedades... royectado hacia afuera, se con)ierte en nuestros infiernos colecti)os" la )iolencia, la guerra, el crimen, la opresin... ero todo es lo mismoQ el infierno tambiAn tiene muchas mansiones. Recuerdo, hace aFos, haber tenido una imagen mental que me asust terriblemente. %ea a una niFa, dulce e inocente, que lle)aba un delantal blanco de organd, acorralada contra la pared, gritando desesperadamente. Pna mu>er maligna e histArica le atra)esaba repetidas )eces el cora.n con un cuchillo. Io sospechaba que era ambos persona>es, que los dos )i)an como fuer.as psquicas dentro de m. + medida que pasaban los aFos, iba sintiendo cada )e. ms miedo de aquella mu>er del cuchillo. Era algo acti)o dentro de m. Escapaba totalmente de mi control, y yo tena la sensacin de que quera matarme. 8uando estaba ms desesperada, busquA un montn de maneras de salir de mi infierno personal. $e libros sobre la forma en que la mente crea nuestra eGperiencia, sobre cmo el cerebro es una especie de ordenador biolgico que elabora cualquier informacin que introdu.camos en Al con nuestros pensamientos. M iensa en el AGito y lo alcan.arsN, M7i esperas fracasar lo conseguirsN, lea. ero por ms que me esfor.aba en cambiar mis pensamientos, segua )ol)iendo a los que ms me dolan. 7e produ>eron a)ances pasa>eros" me esfor.aba por tener una actitud ms positi)a, por recuperarme y conocer a otro hombre o conseguir un nue)o traba>o. ero )ol)a siempre a la pauta familiar de traicionarme a m misma. Cinalmente me portaba de una manera odiosa con el hombre o saboteaba el traba>o. erda cinco Oilos y los recuperaba rpidamente, aterrori.ada por la sensacin de parecer atracti)a. $o :nico que me asustaba ms que no llamar la atencin de los hombres era pro)ocarla en eGceso. El surco del sabota>e era profundo, y su funcionamiento automtico. Es cierto que poda cambiar mis pensamientos, pero no de forma permanente. I no hay ms que una )ariante de desesperacin peor que M8ielos, met la pataN, y es M8ielos, la )ol) a meterN. 0is pensamientos dolorosos eran mis demonios, y los demonios son insidiosos. or mediacin de di)ersas tAcnicas terapAuticas, lleguA a estar muy al tanto de mis propias neurosis, pero eso no necesariamente las eGorci.aba. $a basura no se ibaQ simplemente se refinaba. + )eces le eGplicaba a alguien cules eran mis puntos dAbiles, y usaba un lengua>e tan consciente que sin duda esa persona deba pensar que e)identemente yo me conoca muy bien y que >ams )ol)era a hacer aquello.
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ero s que lo haca. Reconocer mis debilidades no era ms que una manera de des)iar la atencin. I entonces perda los estribos y me comportaba de una manera atro. y escandalosa con tal rapide. y naturalidad que nadie, y yo menos que nadie, poda hacer nada para detenerme antes de haber arruinado por completo una situacin. ,eca eGactamente las palabras que haran que mi pare>a me abandonara, o me diera una bofetada, o las precisas para que me despidieran del traba>o, o algo peor. En aquel entonces >ams se me ocurri pedir un milagro. +unque, en realidad, no habra sabido quA era un milagro, ya que los pona en la categora de la basura pseudomsticoHreligiosa. No saba, hasta que le Pn curso de milagros, que es ra.onable pedir un milagro. No saba que no es ms que un cambio en la manera de percibir. Pna )e. estu)e en una reunin de personas que seguan un programa de 93 asos y le pedan a ,ios que las librara del deseo de beber. Io nunca haba tenido ning:n comportamiento adicti)o en particular. $o que me estaba haciendo pol)o no era el alcohol, ni tampoco otras drogasQ era mi personalidad en general, esa mu>er histArica que lle)aba dentro. ara m, mi negati)idad era tan destructi)a como el alcohol para el alcohlico. 8uando se trataba de encontrarme yo misma la yugular, era una artista. Era como si fuera adicta a mi propio dolor. J oda pedirle a ,ios que me ayudara con aquelloL 7e me ocurri que, lo mismo que con cualquier otro comportamiento adicti)o, qui.s un poder mayor que yo misma podra cambiar completamente las cosas, algo que no haban podido hacer ni mi intelecto ni mi fuer.a de )oluntad. Entender lo que haba sucedido cuando tena tres aFos no haba sido suficiente para liberarme. $os problemas que yo pensaba que finalmente desapareceran, seguan empeorando aFo tras aFo. No haba e)olucionado emocionalmente tal como debera haberlo hecho, y lo saba. Era como si hubiera habido un corto circuito en alg:n profundo lugar de mi cerebro. 8omo muchas otras personas de mi generacin y mi cultura, haba perdido el rumbo haca muchos aFos y, en ciertos sentidos, simplemente nunca lleguA a crecer. Hemos tenido la postadolescencia ms larga de la historia. 8omo )ctimas de una parlisis emocional, necesitamos retroceder unos pocos pasos para seguir a)an.ando. Necesitamos que alguien nos enseFe los elementos bsicos. En " anto a m,, me metiera donde me metiera, siem(re ha#,a (ensado + e (od,a arregl!rmelas sola (ara salir del l,o& Era lo #astante g a(a, o lo #astante lista, o ten,a s 1i"iente talento o inteligen"ia&&& $ si nada de eso me ser*,a, (od,a llamar a mi (adre (ara (edirle dinero& 'ero 1inalmente me met, en tantos l,os + e "om(rend, + e ne"esita#a m!s a$ da de la + e $o sola (od,a "onseg ir& En las re niones de los (rogramas de 34 'asos seg ,a o$endo de"ir + e n (oder m!s grande + e $o (od,a ha"er (or m, lo + e $o no (od,a ha"er sola& No me + eda#a nada m!s + e ha"er ni nadie m!s a + ien llamar& 5inalmente, el miedo lleg/ a ser tan grande + e $a no me sent, demasiado moderna (ara de"ir2 6Dios, (or 1a*or, a$7dame8&
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2. LA LUZ La luz est en ti. ,e modo que pasA por ese momento espectacular y grandioso en que in)itA a ,ios a mi )ida. +l principio era aterrador, pero me fui acostumbrando a la idea. ,espuAs de aquello, en realidad, nada fue como yo esperaba que fuese. Haba pensado que las cosas me>oraran, algo as como si mi )ida fuera una casa y yo creyera que ,ios le dara una estupenda mano de pintura... y qui. le cambiara los postigos, le construyera un bonito prtico y le pusiera techo nue)o. En cambio, tan pronto como entreguA la casa a ,ios, sent que Tl me la derribaba de un solo golpe, como si me estu)iera diciendo" H$o siento, cariFo, pero los cimientos estaban agrietados, y no hablemos de las ratas que haba en el dormitorio. 0e pareci me>or empe.ar todo de nue)o. Io haba ledo sobre personas que, tras entregarse a ,ios, sentan una profunda sensacin de pa. que descenda como un manto sobre sus hombros. I ese sentimiento lo tu)e, pero apenas durante un minuto y medio. ,espuAs me sent simplemente como si me hubieran atropellado. Eso no me hi.o desconectarme de ,ios, sino ms bien respetar 7u inteligencia. +quello implicaba que Tl entenda la situacin me>or de lo que yo habra esperado. 7i yo fuera ,ios, tambiAn me habra atropellado. 0e sent ms agradecida que resentida. Necesitaba desesperadamente ayuda. Eeneralmente se precisa llegar a una cierta desesperacin antes de estar preparado para ,ios. 8uando lleg el momento de la entrega espiritual, yo no me lo tomA en serio, realmente en serio, hasta que no estu)e completamente de rodillas. Haba llegado a tal ni)el de confusin, que nada ni nadie podra haber hecho que 0arianne )ol)iese a funcionar. $a histArica que yo lle)aba dentro era presa de una rabia manaca, y la niFa inocente estaba de espaldas contra la pared. 0e hund. +tra)esA la frontera entre estar sufriendo pero seguir siendo capa. de funcionar normalmente y estar sentada en un rincn del >ardn de un psiquitrico. Cui presa de lo que se suele llamar un colapso ner)ioso. $os colapsos ner)iosos constituyen un mAtodo de transformacin espiritual sumamente menospreciado. Es indudable que su funcin es llamarnos la atencin. 7A de personas que aFo tras aFo tienen pequeFos colapsos, y cada )e. se detienen >usto antes de que la eGperiencia haga impacto en el centro. 8reo que yo tu)e suerte al haber eGperimentado de un solo golpe la )i)encia completa. $o que aprend entonces no lo ol)idarA. $a eGperiencia fue dolorosa, pero ahora la )eo como un paso importante y necesario en mi a)ance decisi)o hacia una )ida ms feli..
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Entre otras cosas, sent una profunda humildad. %i con muchsima claridad que Myo, por m misma, no soy nadaN. 0ientras no te pasa esto, sigues probando todas tus )ie>as tretas, las que nunca te resultaron, pero que sigues pensando que qui.s esta )e. funcionen. 8uando te has hartado y ya no puedes seguir con lo mismo, consideras la posibilidad de que haya un camino me>or. Entonces la cabe.a se te abre y ,ios puede entrar. ,urante aquellos aFos me senta como si el crneo me hubiera estallado, como si se hubiera desparramado en miles de pedacitos por el eGterior. ,espuAs, muy lenta mente, empe.aron a reunirse de nue)o. ero mientras mi cerebro estaba as al desnudo, fue como si le reno)aran los cables, como si me hubieran sometido a alguna especie de ciruga psquica. 7ent que me haba con)ertido en un ser diferente. 7on ms las personas que han sentido, de alguna manera, que les estallaba la cabe.a que las que se han animado a admitirlo ante sus amigos. Hoy por hoy, no es un fenmeno eGcepcional. +ctualmente, la gente choca contra las paredes... social, biolgica, psicolgica y emocionalmente. ero esto no es una mala noticiaQ en cierto sentido, es algo bueno. 0ientras no terminas por caer de rodillas, apenas si ests >ugando a la )ida, y en cierto ni)el sientes miedo, porque sabes que apenas si ests >ugando. El momento de la entrega no es cuando se acaba la )ida. Es cuando comien.a. No es que ese momento de eureOa que es el clamar a ,ios lo sea todo, y que en lo sucesi)o uno se encuentre en el araso. 7implemente, has empe.ado la ascensin. ero ahora sabes que ya no ests corriendo en crculo al pie de la montaFa, sin llegar nunca realmente a ninguna parte, soFando con la cumbre y sin la menor idea de cmo llegar a ella. ara muchas personas, las cosas tienen que ponerse muy mal antes de que haya un cambio. 8uando realmente tocas fondo, entonces llega el >:bilo de la liberacin, y reconoces que en el uni)erso hay un poder ms grande que t:, que puede hacer por ti lo que t: no puedes hacer. I s:bitamente te parece que, al fin y al cabo, es una eGcelente idea. KuA irona. *e pasas la )ida entera resistiAndote a la idea de que all afuera haya alguien ms listo que t:, y entonces, de pronto, sientes un gran ali)io al saber que es )erdad. ,e pronto, ya no tienes demasiado orgullo para pedir ayuda. Eso es lo que significa entregarse a ,ios. CAPTULO 2 DIOS T ests en Dios. 1. DIOS ES LA ROCA
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No hay tiempo, lugar ni estado del que Dios est ausente. En mi )ida ha habido ocasiones Ry es algo que toda)a hoy me sucede, aunque ahora son ms la eGcepcin que la reglaS en que me he sentido como si la triste.a fuera a abrumarme" algo no resultaba como yo quera, o tena alg:n conflicto con alguien, o me asustaba lo que poda pasar o no en el futuro. En momentos as la )ida puede ser muy dolorosa, y la mente inicia una interminable b:squeda de cosas que nos hagan sentir me>or, o que cambien la situacin. $o que aprend de Pn curso de milagros es que el cambio que estamos buscando lo lle)amos dentro. $os acontecimientos fluyen sin parar. Pn da te amanQ al da siguiente hacen de ti su blanco. Pn da una situacin )a sobre ruedasQ al siguiente es el reino del caos. Pn da sientes que eres una persona estupenda, y al siguiente te sientes un total fracaso. Estos )ai)enes siempre sucedern en la )idaQ forman parte de la eGperiencia humana. $o que puede cambiar, sin embargo, es nuestra manera de percibirlos. I ese cambio en nuestra percepcin es el significado de los milagros. En la (iblia, Bes:s dice que podemos construir nuestra casa sobre arena o sobre roca. 7i la edificamos sobre arena, los )ientos y la llu)ia pueden desmoronarla. 7i la construimos sobre roca, nuestra casa ser recia y fuerte y las tormentas no podrn destruirla. Nuestra casa es nuestra estabilidad emocional. 7i la le)antamos sobre arena, eso significa que nuestra sensacin de bienestar se basa en cosas pasa>eras y estados de nimo fugaces. Pna llamada telefnica nos decepciona y nos desmoronamosQ una tormenta, y nuestro hogar se nos )iene aba>o. 7i la casa est construida sobre roca, eso significa que no somos tan )ulnerables a los dramas de la )ida. Nuestra estabilidad descansa sobre algo ms perdurable que los acontecimientos del momento, sobre algo que es fuerte y permanente. 8uando nuestra casa est edificada sobre roca, eso significa que confiamos en ,ios. Io >ams haba cado en la cuenta de que confiar en ,ios significaba confiar en el amor. Haba odo decir que ,ios era amor, pero >ams haba comprendido quA quera decir eso eGactamente. 8uando empecA a estudiar Pn curso de milagros descubr )arias cosas sobre ,ios" Kue es el amor dentro de nosotros. Kue Mir en pos de TlN, es decir, pensar con amor, depende totalmente de nosotros. Kue cuando optamos por amar, o cuando permitimos que nuestra mente se unifique con ,ios, la )ida es mara)illosa. 8uando nos apartamos del amor, comien.a el dolor.
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,e modo que cuando pensamos con ,ios, la )ida est llena de pa.. 8uando pensamos sin Tl, la )ida est llena de dolor. I esa es la opcin mental que hacemos en cada momento de cada da. 2. EL AMOR ES DIOS MEl amor no conquista todas las cosas, pero s las pone en su debido lugar.N El amor, si se lo toma seriamente, es un punto de )ista radical, una importante des)iacin de la orientacin psicolgica que rige el mundo. Es amena.ador no porque sea una idea pequeFa, sino porque es tan enorme. ara muchas personas, ,ios es una idea aterradora. edirle ayuda no parece un gran consuelo si pensamos que es algo eGterno a nosotros, o que es caprichoso, o que nos >u.ga. ero ,ios es amor, y habita dentro de nosotros. Cuimos creados a 7u imagen, o mente, lo que significa que somos eGtensiones de 7u amor, o Hi>os de ,ios. El 8urso afirma que tenemos un Mproblema de autoridadN. ensamos que somos los autores de ,ios, en )e. de darnos cuenta de que Tl es nuestro autor. En )e. de aceptar que somos los seres de amor que Tl cre, hemos pensado con arrogancia que Aramos capaces de crearnos a nosotros mismos y despuAs crear a ,ios. Nos hemos hecho un ,ios a nuestra imagen. 8omo nosotros somos colAricos o >u.gamos, le hemos proyectado a Tl esas caractersticas. ero ,ios sigue siendo quien es, y siempre ser la energa, el pensamiento del amor incondicional. Tl no puede pensar con clera ni >u.gar. Es la misericordia, la compasin y la aceptacin total. ero nos ol)idamos de ello, y despuAs nos ol)idamos de quiAnes somos nosotros mismos. ,e repente empecA a darme cuenta de que tomarme el amor en serio significara una transformacin completa de mi pensamiento. Pn curso de milagros se autodenomina Uun entrenamiento mentalU para renunciar a un sistema de pensamiento basado en el miedo y aceptar en cambio un sistema de pensamiento basado en el amor. +hora, ms de una dAcada despuAs de haber empe.ado a estudiar Pn curso de milagros, no puedo decir que mi mente sea un e>emplo de percepcin sagrada. 8iertamente, no pretenderA que siempre consigo tener una )isin desde el amor de todas las situaciones de mi )ida, al menos no inmediatamente. 7in embargo, una cosa que tengo muy clara es que, cuando lo consigo, mi )ida funciona mara)illosamente bien. I en el caso contrario, las cosas se me atascan. Entregarse a ,ios significa entregarse al amor. Esta es una )isin muy difcil de alcan.ar cuando se cree que la entrega es algo que se hace cuando se ha perdido la guerra. $a entrega es pasi)a, y por ello pensamos que es una debilidad. ero en un sentido espiritual la pasi)idad es fortale.a, es la :nica manera de equilibrar nuestra agresi)idad. $a
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agresi)idad no es malaQ en muchos sentidos, es nuestra creati)idad. ero la mente que est separada de ,ios se ol)ida de consultar con el amor antes de salir al mundo. $a funcin de la mente es tener la )i)encia del amor, sin la cual no podemos actuar con sabidura. 7in amor, nuestra acti)idad ser histArica. Entregarse a ,ios significa rela>arse y amar, sin ms. +l afirmar que el amor es nuestra prioridad en una situacin, reali.amos el poder de ,ios. Esto no es una metforaQ es la realidad. $iteralmente, usamos nuestra mente para crear >unto con Tl. 0ediante una decisin mental Hel reconocimiento consciente de la importancia del amor y de nuestra disposicin a eGperimentarloH Min)ocamos a un poder superiorN. ,e>amos a un lado nuestras pautas mentales normales, regidas por el hbito, y las reempla.amos por un modo de percepcin diferente, ms benA)olo. Eso es lo que significa de>ar que un poder mayor que nosotros diri>a nuestra )ida. Pna )e. llegados al punto donde nos damos cuenta de que ,ios es amor, no es demasiado difcil entender que seguirle no significa otra cosa que seguir los dictados del amor. El obstculo con que nos enfrentamos ahora es la cuestin de si es prudente o no seguir al amor. $a pregunta ya no es MJKuA es ,iosLN, sino MJKuA es el amorLN. El amor es energa. *al )e. no lo podamos percibir con nuestros sentidos fsicos, pero generalmente la gente puede decir cundo lo siente y cundo no. 7on muy pocas las personas que sienten suficiente amor en su )ida. El mundo se ha con)ertido en un lugar bastante falto de amor. Ni siquiera podemos imaginarnos un mundo donde todos nos amramos siempre los unos a los otros. No habra guerras porque no nos pelearamos. No habra hambre porque nos alimentaramos los unos a los otros. No eGistira el desastre ambiental porque nos amaramos demasiado para destruirnos, a nosotros mismos, a nuestros hi>os y a nuestro planeta. No habra pre>uicios, opresin ni )iolencia de ninguna clase. No habra dolor. 7olamente habra pa.. $a mayora de nosotros somos personas )iolentas, no necesariamente en el sentido fsico, sino en el emocional. Nos han educado en un mundo que no pone el amor por delanteQ y donde el amor est ausente, se instala el miedo. El miedo es al amor lo que la oscuridad es a la lu.. Es una ausencia terrible de aquello que necesitamos para sobre)i)ir. El miedo es la ra. de todo mal. Es el problema del mundo. 8uando los bebAs no reciben caricias, pueden )ol)erse autistas, e incluso se pueden morir. 7e acepta que los niFos necesitan amorQ pero, a quA edad se supone que de>amos de necesitarloL Nunca. Necesitamos amor para )i)ir felices, tanto como necesitamos oGgeno para sobre)i)ir. 7in amor, la )erdad es que el mundo no es un gran lugar donde )i)ir. 3. SLO EL AMOR ES REAL
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Dios no es el autor del miedo. El autor del miedo eres t. ,e modo que el problema con el mundo es que nos hemos apartado de ,ios, o nos hemos ale>ado del amor. ,e acuerdo con Pn curso de milagros, esta separacin de ,ios se dio hace millones de aFos. ero la re)elacin importante, lo esencial del 8urso, es que en realidad no sucedi >ams. En la introduccin de Pn curso de milagros se dice" MEste curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera" Nada real puede ser amena.ado. Nada irreal eGisteN. $o que esto significa es" 9. El amor es real. Es una creacin eterna y nada puede destruirla. 3. *odo lo que no sea amor es ilusorio. 5. RecuArdalo, y alcan.ars la pa.. 0antengo que n !urso de milagros afirma que slo el amor es real" M$o opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestosN. 8uando pensamos con amor, estamos literalmente creando >unto con ,ios. I cuando no pensamos con amor, puesto que slo el amor es real, entonces, de hecho, no estamos ni siquiera pensando. Estamos alucinando. I eso es lo que es este mundo" una alucinacin en masa, en donde el miedo parece ms real que el amor. El miedo es una ilusin, un delirio. Nuestra locura, nuestra paranoia, nuestra angustia y nuestros traumas son imaginarios. Esto no quiere decir que no eGistan para nosotros en cuanto seres humanos, y es necesario eGponerlos a la lu. para poder liberarnos de ellos. ero no reempla.an al amor que hay dentro de nosotros. 7on, literalmente, una pesadilla. Es como si la mente se hubiera escindido en dos partes, una de las cuales sigue estando en contacto con el amor, mientras que la otra )ira hacia el miedo. El miedo produce una especie de uni)erso paralelo donde lo irreal parece ms real que lo real. En Pn curso de milagros se define el pecado como una Upercepcin despro)ista de amorU. $a manera de escaparse del temor es haciendo que la mente adopte una actitud recepti)a al amor. El amor eGpulsa el miedo de la misma manera que la lu. eGpulsa la oscuridad. El pasa>e del miedo al amor es un milagro. No es que organice las cosas en el plano terrestreQ se dirige a la autAntica fuente de nuestros problemas, que est siempre en el ni)el de la conciencia. $os pensamientos son como programas en un ordenador, y aparecen en la pantalla de tu )ida. 7i no te gusta lo que )es en la pantalla, de nada sir)e que te diri>as hacia ella para borrarla. El pensamiento es 8ausa, la eGperiencia es Efecto. 7i no te gustan los efectos que encuentras en tu )ida, tienes que cambiar la naturale.a de tu pensamiento. El amor en la mente produce el amor en la )ida. Este es el significado del 8ielo.
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El miedo en la mente produce el miedo en la )ida. Este es el significado del infierno. Nuestros problemas mundanos no son, en realidad, ms que sntomas del )erdadero problema, que es siempre una falta de amor. El milagro, un cambio desde el miedo al amor, funciona en un plano in)isible. *ransforma el mundo en el ni)el 8ausal. 8ualquier otra cosa no es ms que un paliati)o temporal, un remiendo pero no una sanacin, un tratamiento del sntoma pero no una curacin. M,ios, por fa)or, ay:dameN significa M,ios, corrige mi pensamientoN. M$brame del infiernoN significa M$brame de mis insensatos pensamientosN. ,ios no )iolar la ley de 8ausa y Efecto, que es la ley ms bsica de la conciencia, y fue establecida para nuestra proteccin. 0ientras tratemos a los dems como queremos que nos traten a nosotros, estaremos a sal)o. +dn y E)a fueron felices hasta que Mcomieron del rbol de conocer el bien y el malN. $o que esto significa es que todo era perfecto hasta que empe.aron a >u.gar, a mantener el cora.n abierto a )eces, pero cerrado otras. M*e amo si haces esto, pero no si haces aquello.N 8errar el cora.n destruye la pa. interior. Es a>eno a nuestra )erdadera naturale.a. Nos per)ierte y nos con)ierte en personas distintas de las que habramos debido ser. Creud defini la neurosis como el hecho de ale>arse del Io, y eso es. El )erdadero Io es el amor dentro de nosotros. Es el Mhi>o de ,iosN. El yo temeroso es un impostor. $a )uelta al amor es el gran drama csmico, el )ia>e personal desde lo ilusorio hasta el Io, del dolor a la pa. interior. En mi caso, las cosas fueron de la siguiente manera. 0e meta en alg:n beren>enal tremendo, y entonces recordaba que lo :nico que necesitaba era un milagro, una inyeccin celestial, una curacin radical, y le peda a ,ios que reprogramara mi ordenador mental. Re.aba" M,ios, por fa)or, ay:dame. 7ana mis percepciones. 7ea donde fuere que mi mente se apart del amor Hsi he sido controladora, manipuladora, )ora., si he tenido ambiciones egostas y he usado de alguna manera mi cuerpo o mis recursos sin amorH, sea lo que fuere, estoy preparada para que me sanes mentalmente. +mAnN. Estupendo. I entonces el uni)erso me oa y yo consegua mi milagro. $a relacin sanaba, la situacin quedaba perdonada, lo que fuere. ero despuAs )ol)a a pensar de la misma manera que me haba lle)ado a la humillacin, y a repetir la misma secuencia. 0e meta en alguna catstrofe emocional, terminaba otra )e. derrotada, humillada, de nue)o le peda a ,ios que me ayudara y una )e. ms recuperaba la cordura y la pa.. Cinalmente, tras un montn de repeticiones de aquellos mismos y conflicti)os guiones, terminA por decirme" M0arianne, la prGima )e. que te encuentres de rodillas, Jpor quA no te quedas asLN. J or quA no nos
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quedamos simplemente en el terreno de la respuesta, en )e. de regresar siempre al del problemaL J or quA no buscar alg:n ni)el de conciencia donde no sigamos crendonos continuamente los mismos problemasL No nos limitemos a pedir otro traba>o, una nue)a relacin o un cuerpo diferente. idamos un mundo nue)o. idamos una nue)a )ida. 8uando estu)e completamente de rodillas, y supe lo que significa sentirse sinceramente humilde, casi esperaba escuchar la clera de ,ios. En cambio, fue como si $e oyera decirme sua)emente" HJ odemos empe.ar ahoraL Hasta ese momento estu)e escondiAndome de mi amor, es decir, resistiAndome a mi propia )ida. El retorno al amor no es el final de la a)entura de la )ida. Es el )erdadero comien.o, el regreso al ser que eres.
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CAPTULO 3 T MEl pensamiento que ,ios abriga de ti es como una estrella inmutable en un firmamento eterno.N 1. TU YO PERFECTO MPna )e. ms" nada de lo que haces, piensas o deseas es necesario para establecer tu )ala.N *: eres hi>o de ,ios. ,ios te cre en un destello cegador de creati)idad, como una idea esencial 7uya, cuando Tl 7e eGtendi en amor. *odo lo que t: has ido aFadiendo desde entonces es in:til. 8uando preguntaron a 0iguel ngel cmo creaba una escultura, respondi que la estatua ya eGista dentro del mrmol. El propio ,ios haba creado la iedad, el ,a)id, el 0oisAs. $a funcin de 0iguel ngel, tal como Al la )ea, consista en ir eliminando el eGceso de mrmol que rodeaba la creacin de ,ios. $o mismo pasa contigo. No necesitas crear tu yo perfecto, porque ,ios ya lo ha creado. *u yo perfecto es el amor que hay, dentro de ti. *u tarea consiste en permitir que el Espritu 7anto retire el pensamiento temeroso que rodea tu yo perfecto, as como un eGceso de mrmol rodeaba la estatua perfecta de 0iguel ngel. Recordar que formas parte de ,ios, que eres alguien amado y digno de amor, no es arrogancia. Es humildad. +rrogancia es pensar que eres cualquier otra cosa, y no una creacin de ,ios. El amor es inmutable y t:, por consiguiente, tambiAn. Nada que >ams hayas hecho o puedas hacer mancillar tu perfeccin a los o>os de ,ios. + 7us o>os eres alguien digno por lo que eres, no por lo que haces. Nada de lo que hagas ni de lo que de>es de hacer determina tu )alor esencialQ tu crecimiento tal )e., pero no tu )alor. or eso ,ios te aprueba y te acepta totalmente, eGactamente tal como eres. J8mo podras no gustarleL No te cre en el pecadoQ te cre en el amor. 2. LA MENTE DIVINA M,ios mismo ilumin tu mente, y la mantiene iluminada con 7u $u., porque 7u $u. es lo que tu mente es.N El psiclogo 8arl Bung postul el concepto del Minconsciente colecti)oN, una estructura mental innata que abarca las formas de pensamiento uni)ersales de toda la humanidad. 7u idea era que si profundi.as lo suficiente en la mente humana, llegas a un ni)el que todos compartimos.
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El 8urso )a un paso ms allQ si profundi.as lo suficiente en tu propia mente, y profundi.as lo suficiente en la ma, ambos tenemos la misma mente. El concepto de una mente di)ina o McrsticaN es la idea de que en nuestro centro mismo no somos solamente idAnticos, sino que somos realmente el mismo ser. MNo hay ms que un solo Hi>o unigAnitoN no quiere decir que fue alg:n otro y nosotros no. Kuiere decir que lo somos todos. +qu no hay ms que uno de nosotros. 7omos como los radios de una rueda, que irradian todos hacia afuera desde el mismo centro. 7i se nos define seg:n nuestra posicin en el borde, parece que estu)iAramos separados y fuAramos distintos los unos de los otros. ero si se nos define seg:n nuestro punto inicial, nuestra fuente Hel centro de la ruedaH, somos una identidad compartida. 7i profundi.as lo suficiente en tu mente y en la ma, la imagen es la misma" en el fondo de todo, lo que somos es amor. $a palabra 8risto es un tArmino psicolgico. Ninguna religin tiene el monopolio de la )erdad. 8risto se refiere al hilo conductor com:n del amor di)ino que es el n:cleo y la esencia de cada mente humana. El amor en uno de nosotros es el amor en todos nosotros. UNo hay ning:n lugar donde ,ios se acabe y t: comiencesU, y ning:n lugar donde t: termines y empiece yo. *u mente se eGtiende hasta el interior de la ma y las de todos los dems. No se queda encerrada dentro de tu cuerpo. Pn curso de milagros nos compara con Mrayos de solN que creyeran estar separados del sol, o con olas que creyeran estar separadas del ocAano. +s como un rayo de sol no puede separarse del sol, y una ola no puede separarse del ocAano, nosotros no podemos separarnos los unos de los otros. *odos formamos parte de un )asto mar de amor, de una mente di)ina indi)isible. Esta )erdad sobre nuestra identidad es inmutableQ nosotros, simplemente, la ol)idamos. Nos identificamos con la idea de un pequeFo yo aparte, y no con la idea de una realidad que compartimos con todos. *: no eres quien piensas que eres. JNo te alegrasL No eres tus ttulos ni tus credenciales, ni tu casa. No somos nada de eso, en absoluto. 7omos seres sagrados, cAlulas indi)iduales del cuerpo de 8risto. Pn curso de milagros nos recuerda que el sol sigue brillando y el ocAano contin:a mo)iAndose, sin percatarse de que una fraccin de su identidad se ha ol)idado de lo que es. 7omos tal como ,ios nos cre. *odos somos uno, somos el amor mismo. M+ceptar al 8ristoN no es ms que un cambio en la percepcin de uno mismo. Nos despertamos del sueFo de ser criaturas finitas y aisladas, y reconocemos que somos espritus gloriosos e infinitamente creati)os. UNos despertamos del sueFo de ser dAbiles, y aceptamos que el poder del uni)erso est dentro de nosotros.U Io me di cuenta hace muchos aFos de que deba de ser muy poderosa si poda echar a perder todo lo que tocaba, en cualquier parte a donde fuera, con una coherencia tan asombrosa. 0e imaginA que tena que haber alguna manera de aplicar ms positi)amente ese mismo poder mental,
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por entonces sumergido en la neurosis. Eran parte del traba>o de orientacin psicolgica que ms se practica en la actualidad consiste en anali.ar la oscuridad con el fin de llegar a la lu., en la creencia de que si nos concentramos en nuestras neurosis Hen su origen y su dinmicaH llegaremos a trascenderlas. $as religiones orientales nos dicen que si )amos en busca de ,ios, perderemos por el camino todo lo que no sea autAnticamente nosotros mismos. %e en busca de la lu. y la oscuridad desaparecer. 8oncentrarse en 8risto significa concentrarse en la bondad y el poder que eGisten, latentes, dentro de nosotros, para Hin)ocndolosH comprenderlos y eGpresarlos. En la )ida conseguimos aquello en que nos concentramos. $a concentracin continua en la oscuridad nos conduce, como indi)iduos y como sociedad, a adentrarnos ms en ella. $a concentracin en la lu. nos adentra en la lu.. M+cepto al 8risto interiorN quiere decir" M+cepto la belle.a que hay dentro de m como el ser que realmente soy. No soy mi debilidad. No soy mi clera. No soy mi pequeFe. mental. 7oy mucho ms, y estoy dispuesto Ro dispuestaS a que me recuerden quiAn soy en realidadN. 3. EL EGO MEl ego es literalmente un pensamiento atemori.ante.N ,e pequeFos nos enseFaron a ser niFas y niFos MbuenosN, lo que, por cierto, implica que toda)a no lo Aramos. Nos enseFaron que Aramos buenos si limpibamos nuestra habitacin, o si sacbamos buenas notas. No nos enseFaron que Aramos MesencialmenteN buenos. No nos proporcionaron una sensacin de aprobacin incondicional, un sentimiento de que Aramos )aliosos por lo que Aramos, no por lo que hacamos. I no es que fuAramos educados por monstruos. Nos educaron personas a quienes haban educado de aquella misma manera. + )eces, en realidad, quienes ms nos amaban sentan que era su responsabilidad que estu)iAramos bien preparados para la lucha. J or quAL orque el mundo es como es, duro, y ellos queran que nos fuera bien. *enamos que )ol)ernos tan locos como est el mundo, porque de otra manera >ams nos adaptaramos a Al. $a meta era el logro, el ttulo, el ingreso en Har)ard. $o raro es que no hayamos aprendido que la disciplina, desde esa perspecti)a, es un eGtraFo y antinatural despla.amiento de nuestro sentimiento de poder, que lo aparta de nosotros para proyectarlo sobre fuentes eGternas. erdimos el sentimiento de nuestro propio poder. I lo que aprendimos fue el miedo, el miedo de que, siendo tal como Aramos, no )aliAramos lo suficiente. El miedo no fa)orece el aprendi.a>e. Nos )uel)e tullidos, in)lidos, neurticos. I cuando llegamos a la adolescencia, la mayora de nosotros estbamos gra)emente MtocadosN. Nuestro amor, nuestro cora.n, nuestro )erdadero yo, fueron constantemente in)alidados tanto por la
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gente que no nos quera como por la que nos amaba. I por falta de amor empe.amos, lenta pero ineGorablemente, a hundirnos. Hace aFos me di>e a m misma que no deba preocuparme por el diablo. Recuerdo haber pensado que no hay ninguna fuer.a maligna al acecho por el planeta. MNo eGiste ms que en mi cabe.aN, me di>e. ,espuAs me di cuenta de que eso no era una buena noticia. uesto que cada pensamiento crea eGperiencia, no hay peor lugar donde pudiera estar. +unque es )erdad que ah afuera no hay ning:n diablo a la ca.a de nuestra alma, en la mente tenemos la tendencia Hque puede poseer una fuer.a asombrosaH a percibir sin amor. 8omo desde niFos nos han enseFado que somos seres separados y finitos, nos resulta muy difcil todo lo que tiene que )er con el amor. $o sentimos como un )aco que amena.a con abrumarnos, y en cierto sentido, es y hace precisamente eso. +plasta a nuestro pequeFo yo, nuestro solitario sentimiento de separacin, y como eso es lo que creemos que somos, sentimos que sin Al nos moriramos. $o que morira en ese caso sera la mente asustada, para que el amor que hay dentro de nosotros pudiera tener ocasin de respirar. En la terminologa del 8urso, se llama MegoN a la totalidad de nuestra red de percepciones atemori.antes, que brotan de aquella primera falsa creencia en nuestra separacin de ,ios y del resto de los seres humanos. $a palabra MegoN, en general la utili.o en este libro de diferente manera de como se suele usar en la psicologa moderna. $a utili.o como los antiguos griegos, como la idea de una identidad pequeFa y separada. Es una falsa creencia sobre nosotros mismos, una mentira sobre quiAnes y quA somos en realidad. or ms que esa mentira sea nuestra neurosis, y que )i)irla sea una angustia terrible, es sorprendente la resistencia que ofrecemos a sanar la escisin. 8uando el pensamiento se separa del amor, da lugar a creaciones profundamente falsas. Es nuestro propio poder )uelto en contra de nosotros mismos. En el momento en el que la mente se apart por primera )e. del amor Hcuando el Hi>o de ,ios se ol)id de rerH, cobr eGistencia todo un mundo ilusorio. Pn curso de milagros llama a ese momento el Mdes)o hacia el miedoN o la Mseparacin de ,iosN. El ego tiene una seudo)ida propia y, como todas las formas de )ida, lucha con uFas y dientes para sobre)i)ir. or ms incmoda, dolorosa o incluso a )eces desesperada que pueda ser nuestra )ida, es la )ida que conocemos, y nos aferramos a lo )ie>o en )e. de probar algo nue)o. Estamos hartos de nosotros mismos, en un sentido u otro. Es increble la tenacidad con que nos aferramos a cosas de las que pedimos ser liberados en nuestras oraciones. El ego es como un )irus informtico que ataca al centro del sistema operati)o. Nos muestra un oscuro uni)erso paralelo, un mbito de dolor y de miedo que en realidad no eGiste, aunque ciertamente parece real. +ntes de la cada, $ucifer era el ngel ms bello
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del 8ielo. El ego es nuestro amor a nosotros mismos con)ertido en odio a nosotros mismos. El ego es como un campo de fuer.a gra)itacional, construido durante eternidades de pensamiento atemori.ante, cuya atraccin nos ale>a del amor que hay en nuestro cora.n. El ego es nuestro poder mental )uelto contra nosotros mismos. Es astuto, como nosotros, y persuasi)o, como nosotros, y manipulador, como nosotros. Es un diablo de Mlengua de plataN. El ego no se nos aproGima para decirnos" MHola, soy tu asco de ti mismoN. No es est:pido, porque nosotros tampoco lo somos. 0s bien nos dice cosas como" MHola, soy tu yo adulto, racional y maduro. *e proporcionarA todo lo que necesitesN. I entonces empie.a a aconse>arnos que nos cuidemos a nosotros mismos a eGpensas de los dems. Nos enseFa a ser egostas, codiciosos, crticos y me.quinos. ero recuerda que no somos ms que uno" lo que damos a los dems, nos lo damos a nosotros mismos. $o que les negamos, nos lo negamos a nosotros mismos. En cualquier momento en que escogemos el miedo en lugar del amor, nos negamos la eGperiencia del araso. En la misma medida en que abandonemos al amor, sentiremos que el amor nos ha abandonado. 4. EL ESPRITU SANTO El Esp"ritu #anto es la llamada a despertar y a rego!i$arse. $ibre albedro significa que podemos pensar todo lo que queramos pensar pero Uning:n pensamiento es neutro. No hay pensamientos f:tiles. *odo pensamiento produce forma en alg:n ni)elU. +sumir la responsabilidad de nuestra )ida significa, pues, asumir la responsabilidad de nuestros pensamientos. I rogar a ,ios que Msal)eN nuestra )ida significa rogarle que nos sal)e de nuestros propios pensamientos negati)os. 8uando apareci el primer pensamiento de temor, el ms antiguo, ,ios san el error. En su condicin de amor perfecto, Tl corrige todos los errores en el momento en que se producen. No puede for.arnos a )ol)er al amor, porque el amor no fuer.aQ sin embargo, crea alternati)as. $a alternati)a de ,ios al miedo es el Espritu 7anto. El Espritu 7anto es el Ueterno )nculo de comunicacin entre ,ios y 7us Hi>os separadosU, un puente para regresar a pensamientos bondadosos, Mel Eran *ransformador de la percepcinN, que de miedo la transforma en amor. 7e llama con frecuencia al Espritu 7anto el M8onsoladorN. ,ios no puede imponerse a nuestro pensamiento porque eso sera una )iolacin de nuestro libre albedro. ero el Espritu 7anto es una fuer.a de nuestra conciencia interior que Mnos libera del infiernoN, del miedo, siempre que le pidamos conscientemente que as lo haga, colaborando con nosotros en el ni)el 8ausal, con)irtiendo nuestros pensamientos de miedo en
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pensamientos de amor. No podemos in)ocarlo en )ano. +l haber sido creado por ,ios, forma parte de nuestro MordenadorN. 7e nos aparece ba>o m:ltiples formas, desde una con)ersacin con un amigo hasta una )erdadera senda espiritual, desde la letra de una cancin hasta un eGcelente terapeuta. Es el ineGorable impulso hacia la totalidad que lle)amos dentro, por ms desorientados o locos que podamos estar. En nuestro interior siempre hay algo que anhela regresar a casa, y Tl es ese algo. El Espritu 7anto nos encamina hacia una percepcin diferente de la realidad, una percepcin basada en el amor. + la correccin que hace de nuestra percepcin la llamamos la EGpiacin. $o :nico que falta en cualquier situacin es nuestra propia conciencia del amor. +l pedir al Espritu 7anto que nos ayude, eGpresamos nuestra disposicin a percibir de otra manera una situacin. Renunciamos a nuestras propias interpretaciones y opiniones, y pedimos que sean reempla.adas por las 7uyas. 8uando sufrimos, re.amos" M,ios amado, estoy dispuesta Ro dispuestoS a )er esto de otra maneraN. oner una situacin en manos de ,ios significa poner en 7us manos lo que pensamos de ella. *odo lo que damos a ,ios, Tl nos lo de)uel)e reno)ado a tra)As de la )isin del Espritu 7anto. Hay personas que piensan que si nos entregamos a ,ios, renunciamos a nuestra responsabilidad personal, pero la )erdad es lo contrario. +sumimos la responsabilidad final de una situacin al hacernos responsables de lo que pensamos de ella. 7omos lo bastante responsables como para saber que, librados a nuestros propios recursos mentales, responderemos instinti)amente mo)idos por el miedo. I somos lo bastante responsables como para pedir ayuda. + )eces la gente piensa que recurrir a ,ios significa dar entrada en nuestra )ida a una fuer.a que nos lo mostrar todo de color de rosa, y la )erdad es que significa dar entrada a todo aquello que nos obligar a crecer... y el crecimiento puede ser desordenado, confuso. El propsito de la )ida es que cre.camos hasta alcan.ar nuestra perfeccin. Pna )e. que recurrimos a ,ios, topamos con todo aquello que puede enfurecernos. J or quAL orque el lugar donde nos entregamos al eno>o y no al amor es nuestra muralla, nuestro lmite. 8ualquier situacin que nos saque de quicio es una situacin donde no tenemos a:n la capacidad de amar incondicionalmente. Es misin del Espritu 7anto llamarnos la atencin sobre eso y ayudarnos a ir ms all de ese punto. Nos mo)emos con comodidad en las pocas reas donde nos es fcil amar. Es tarea del Espritu 7anto no respetar esas .onas de comodidad, sino destruirlas. No estaremos en la cumbre de la montaFa mientras no nos resulten cmodas todas las .onas. El amor no es amor si no es incondicional. No tendremos la )i)encia de quiAnes somos en realidad hasta que no tengamos la )i)encia de nuestro amor perfecto. ara asegurar nuestro a)ance hacia el ob>eti)o de la iluminacin, Uel Espritu 7anto tiene para cada uno de nosotros un programa de estudios
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sumamente indi)iduali.adoU. 8ada encuentro, cada circunstancia, puede ser para Tl un medio para 7us fines. *ransita entre nuestra locura mundana y nuestro perfecto yo csmico. 7e adentra en el delirio para guiarnos ms all de Al. 7e )ale del amor para crear ms amor, y considera que Uel miedo es una peticin de amorU. El Holocausto no fue la )oluntad de ,ios, como no lo es el sida. +mbos son productos del miedo. 7in embargo, cuando rogamos al Espritu 7anto que entre en estas situaciones, Tl las usa como ra.ones y oportunidades para hacernos crecer hasta el preciso ni)el de profundidad de amor merced al cual situaciones como Astas se )en erradicadas de la tierra. Entonces son un acicate para que amemos ms profundamente de lo que >ams hemos amado antes. 7i realmente deseamos dar una respuesta moral al Holocausto, emplearemos todo nuestro poder para crear un mundo en el que aquello >ams pueda )ol)er a suceder. 8omo sabe cualquier persona inteligente, Hitler no actuaba solo. Bams podra haber hecho lo que hi.o sin la ayuda de miles de personas que, aunque no compartieran su maldad, no tu)ieron la fibra moral necesaria para oponArsele. JKuA quiere el Espritu 7anto que hagamos ahoraL +unque no podamos garanti.ar que nunca )ol)er a nacer otro Hitler, s podemos crear un mundo donde, aun si aparece un Hitler, haya tanto amor que casi nadie lo escuche o colabore con Al. El camino espiritual es, pues, simplemente el )ia>e de )i)ir cada cual su )ida. *odo el mundo se encuentra en un sendero espiritual, pero la mayora de la gente no lo sabe. El Espritu 7anto es una fuer.a mental que hay en nosotrosQ nos conoce en nuestro estado natural de amor perfecto Hque hemos ol)idadoH, entra con nosotros en el mundo de ilusiones y miedos, y se )ale de nuestras )i)encias en Al para recordarnos quiAnes somos. $o hace mostrndonos la posibilidad de un propsito de amor en todo lo que pensamos y hacemos. Re)oluciona nuestro sentimiento de por quA estamos en la tierra. Nos enseFa a )er que el amor es nuestra :nica funcin. *odo lo que hagamos en la )ida ser usado, o interpretado, por el ego o por el Espritu 7anto. El ego se )ale de todo para internarnos ms en la angustia. El Espritu 7anto se )ale de todo para conducirnos a la pa. interior. 5. LOS SERES ILUMINADOS. La ilumina!i%n es simplemente un re!ono!imiento, no un !am&io. Hay personas que han )i)ido sobre la tierra, y qui.s haya personas que actualmente )i)en en ella, cuya mente ha sido completamente sanada por el Espritu 7anto. Han aceptado la EGpiacin. En todas las religiones se nos habla de santos o profetas que hicieron milagros. Eso se debe a que cuando la mente regresa a ,ios, se con)ierte en un receptculo de 7u
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poder. El poder de ,ios trasciende las leyes de este mundo. $os santos y los profetas, al aceptar la EGpiacin, han Mreali.adoN su 8risto interior. 7e han )isto purificados de pensamientos atemori.antes y lo :nico que permanece en su mente es el amor. + estos seres purificados se los llama MiluminadosN. $a lu. significa comprensin. $os iluminados McomprendenN. $os iluminados no tienen nada que nosotros no tengamos. $le)an dentro el amor perfecto, como nosotros. $a diferencia est en que ellos no tienen nada ms. $os seres iluminados HUentre ellos Bes:sH eGisten en un estado que est tan slo latente en el resto de nosotrosU. $a mente crstica no es otra cosa que la perspecti)a del amor incondicional. *: y yo tenemos la mente de 8risto en no menor medida que Bes:s. $a diferencia entre Al y nosotros es que nosotros nos sentimos tentados de negarla. Tl est ms all de eso. 8ada uno de sus pensamientos y de sus actos emana del amor. El amor incondicional, o el 8risto dentro de Al, es Ula )erdad que nos hace libresU, ya que es la perspecti)a que nos sal)a de nuestros propios pensamientos atemori.antes. ,esde el punto de )ista e)oluti)o, Bes:s y otros maestros iluminados son nuestros hermanos mayores. ,e acuerdo con las leyes de la e)olucin, una especie se desarrolla en cierta direccin hasta que esa forma de desarrollo de>a de estar bien adaptada para la super)i)encia. $legado ese punto, se produce una mutacin. +unque Asta no representa a la mayora de la especie, representa la lnea e)oluti)a me>or adaptada para la super)i)encia de la especie. Entonces, los que sobre)i)en son los descendientes de la mutacin. Nuestra especie tiene problemas porque nos peleamos demasiado. Nos peleamos con nosotros mismos, con los dems, con nuestro planeta y con ,ios. Nuestras actitudes, dominadas por el miedo, ponen en peligro nuestra super)i)encia. Pna persona que ama cabal y completamente es como una mutacin e)oluti)a que manifiesta un ser que pone siempre el amor por delante, y as crea el conteGto en el que se producen los milagros. En :ltima instancia, es lo :nico MinteligenteN que se puede hacer. Es la :nica orientacin )ital capa. de apoyar nuestra super)i)encia. $os mutantes, los iluminados, nos muestran a todos los dems nuestro potencial e)oluti)o. Nos indican el camino. Hay una diferencia entre ser un indicador del camino y ser una muleta. Hay personas que dicen que ellas no necesitan de una muleta como Bes:s. ero Bes:s no es una muletaQ es un maestro. 7i quieres ser escritor, lees a los clsicos. 7i quieres ser un gran m:sico, escuchas la m:sica que crearon los grandes compositores que te han precedido. 7i te ests preparando para ser pintor, es una buena idea que estudies a los grandes maestros. 7i icasso entrara en tu habitacin mientras ests aprendiendo a dibu>ar y te di>era" MHola, dispongo de un par de horas... JKuieres que te dA alguna ideaLN, Jacaso le diras que noL
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$o mismo pasa con los maestros espirituales" Bes:s, (uda o cualquier otro iluminado. Cueron genios por su manera de usar la mente y el cora.n, as como (eetho)en fue un genio con la m:sica o 7haOespeare con las palabras. J or quA no aprender de ellos, seguir su lidera.go, estudiar lo que hacan bienL Pn curso de milagros usa la terminologa cristiana tradicional, pero de una manera muy poco tradicional. alabras como 8risto, Espritu 7anto, sal)acin, Bes:s, y otras, se utili.an seg:n su significacin psicolgica ms bien que religiosa. 8omo estudiante y maestra de Pn curso de milagros, he podido comprobar la gran resistencia que muchas personas muestran a los tArminos cristianos. 8omo >uda, yo pensaba que eran slo los >udos los que tenan un problema con la palabra MBes:sN, pero me equi)ocaba. No son slo los >udos los que se ponen ner)iosos al or mencionar su nombre. 7i pronuncias la palabra Bes:s ante un grupo de cristianos moderados, es probable que pro)oque tanta resistencia como en cualquier otro grupo. I entiendo por quA. *al como se afirma en el 8urso, Mse han hecho amargos dolos de aquel que slo quiere ser un hermano para el mundoN. 7on tantos los tArminos cristianos de que se ha echado mano para crear y perpetuar la culpa, que muchas personas inteligentes han decidido recha.arlos por completo. En muchos casos, a decir )erdad, el problema es peor para los cristianos que para los >udos. Eeneralmente, a los niFos >udos no se les enseFa absolutamente nada sobre los tArminos cristianos, mientras que para muchos niFos cristianos estas palabras estn cargadas de culpa, castigo y miedo al infierno. $as palabras no son ms que palabras, y siempre se puede encontrar otras nue)as para reempla.ar a las que agra)ian o disgustan. En el caso de Bes:s, sin embargo, el problema no es tan simple como para resol)erlo sencillamente encontrando otra palabra. Bes:s es su nombre, y de nada sir)e hacer como si se llamara +lberto. +l recha.ar automticamente a Bes:s, basndose en lo que algunos cristianos tradicionales han hecho con y en su nombre, muchas personas han tirado el grano >unto con la pa>a. En relacin con Pn curso de milagros y otras presentaciones esotAricas de la filosofa crstica, han recha.ado sin ms el material, basndose :nicamente en su lengua>e. +l hacerlo han cado en una trampa mental que en +lcohlicos +nnimos se conoce como Mdesprecio anterior a la in)estigacinN. Hace aFos, acud a una cena en Nue)a IorO. En la mesa, el tema de con)ersacin era una no)ela que se acababa de publicar, y alguien me pregunt si la haba ledo. Io slo haba ledo la reseFa del libro en el NeIorO *imes, pero ment y di>e que s. 0e sent muy a)ergon.ada de m misma. No haba ledo el libro, pero tena la informacin suficiente para fingir, durante un momento, que s. Estaba dispuesta a de>ar que una opinin a>ena pasara por ser la ma.
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No mucho tiempo despuAs, recordA aquel incidente cuando estaba decidiendo si leer o no un libro Hque por cierto era uno de los libros de Pn curso de milagrosH que trataba de Bes:s, sobre quien no haba aprendido nada en mi niFe.. 7implemente, me haban dicho" MNosotros no leemos esas cosas, cariFoN. ero los >udos, adems, son conocidos por la forma en que estimulan los logros intelectuales en sus hi>os. + m Haunque nadie lo hubiera dicho a >u.gar por mi comportamiento en aquella cena me haban enseFado a leer y a pensar por mi cuenta... y sola hacerlo. + mi modo de )er, Pn curso de milagros no promociona a Bes:s. U7i bien los libros proceden de Al, queda muy claro en ellos que se puede ser un estudiante a)an.ado del 8urso y no tener una relacin personal con Bes:s.U El 8urso entiende nuestras resistencias, pero no las alimenta. Es hora de que se produ.ca una )erdadera re)olucin en nuestra manera de entender la filosofa crstica, y muy particularmente en nuestra manera de entender a Bes:s. $a religin cristiana no tiene ning:n monopolio sobre 8risto ni sobre el propio Bes:s. En cada generacin debemos )ol)er a descubrir lo que es )erdad para nosotros. JKuiAn es Bes:sL Es un smbolo personal del Espritu 7anto. +l haber sido totalmente sanado por el Espritu 7anto, se ha )uelto uno con Tl. Bes:s no es el :nico rostro que toma el Espritu 7anto. Es uno de ellos. Es decididamente una )i)encia de la cima de la montaFa, pero eso no quiere decir que sea el :nico que est all arriba. Bes:s )i)i en este mundo del miedo y slo percibi el amor. 8ada accin suya, cada palabra, cada idea estaba guiada por el Espritu 7anto, no por el ego. Cue un ser totalmente purificado. ensar en Al es pensar en el amor perfecto que hay dentro de nosotros, y por consiguiente in)ocarlo. Bes:s alcan. la reali.acin total de la mente crstica, y ,ios le confiri entonces el poder de ayudar al resto de los humanos para que lleguemos a ese lugar que est dentro de nosotros mismos. *al como Tl mismo afirma en el 8urso, MIo estoy a cargo del proceso de EGpiacinN. I como comparte con ,ios la )isin de las cosas, se ha Mcon)ertidoN en esa )isin. %e a cada uno de nosotros tal como ,ios nos )e Hinocentes y perfectos, amorosos y dignos de amorH y nos enseFa a )ernos de esa manera. +s es como nos gua para salir del infierno y lle)arnos al 8ielo. %er con sus o>os es eGpiar los errores de nuestra percepcin. Ese es el milagro que Al opera en nuestra )ida, la lu. mstica que irrumpe desde el interior de nuestra alma. Nuestra mente fue creada para que fuera un altar al Hi>o de ,ios. Tl representa al Hi>o de ,ios. +dorarlo es adorar el potencial de amor perfecto que hay en todos nosotros. $os cuentos de hadas son alusiones msticas al poder del ser interior, transmitidas de generacin en generacin. 7on historias de transformacin. 8uentos como los de (lancanie)es y la (ella ,urmiente son metforas de la relacin entre el ego y la mente di)ina. $a mala
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madrastra, que es el ego, puede hacer dormir a la (ella ,urmiente o a nuestro 8risto interior, pero >ams podr destruirlos. $o que ha sido creado por ,ios es indestructible. $o ms destructi)o que ella puede hacer es hechi.arnos, hacer que la belle.a se duerma. I lo hace. ero el amor que hay dentro de nosotros no se eGtingueQ slo se queda dormido durante un tiempo muy largo. En todos los cuentos de hadas llega el rncipe. 7u beso nos hace recordar quiAnes somos y por quA )inimos aqu. El rncipe es el Espritu 7anto, que )iene, con )estimentas y disfraces di)ersos, a despertarnos con 7u amor. En el momento en que casi se ha perdido toda esperan.a, cuando parece que el mal ha triunfado por fin, nuestro 7al)ador aparece para tomarnos en sus bra.os. *iene m:ltiples rostros, y uno de ellos es el de Bes:s. No es un dolo ni una muleta. Es nuestro hermano mayor. Es un regalo. CAPTULO 4 LA ENTREGA 'ues des!ansamos despreo!upados en las manos de Dios... 1. LA FE No hay ningn pro&lema que la (e no pueda resol)er. JI si )erdaderamente creyAramos que hay un ,ios, un orden benAfico en las cosas, una fuer.a que las mantiene unidas sin necesidad de nuestro control conscienteL JI si pudiAramos )er, en nuestra )ida diaria, cmo opera esa fuer.aL JI si creyAramos que de alguna manera nos ama, se preocupa por nosotros y nos protegeL JI si creyAramos que podemos darnos el lu>o de rela>arnosL El cuerpo fsico est siempre funcionando, es un con>unto de mecanismos de un diseFo tan brillante y de tal eficacia que nuestras obras humanas >ams ni siquiera se le han acercado. El cora.n late, los pulmones respiran, los odos oyen, el pelo crece. I nosotros no tenemos que hacerlos funcionar" simplemente, funcionan. $os planetas giran alrededor del 7ol, las semillas se con)ierten en flores, los embriones en bebAs, sin necesidad de nuestra ayuda. 7u mo)imiento forma parte de un sistema natural. *: y yo tambiAn somos partes integrantes de ese sistema. odemos de>ar que diri>a nuestra )ida la misma fuer.a que hace crecer las flores... o podemos dirigirla por nuestra cuenta. *ener fe es confiar en la fuer.a que mue)e el uni)erso. $a fe no es ciega, es )isionaria. *ener fe es creer que el uni)erso est de nuestra parte, y que sabe lo que hace. $a fe es el conocimiento psicolgico de que el bien
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despliega una fuer.a que opera constantemente en todas las dimensiones. Nuestros intentos de dirigirla no hacen ms que interferir en ella. Nuestra disposicin a confiar en ella le permite operar en beneficio nuestro. 7in la fe intentamos frenAticamente controlar lo que no es asunto nuestro controlar, y arreglar lo que no tenemos poder para arreglar. $o que tratamos de controlar funciona mucho me>or sin nuestra inter)encin, y lo que tratamos de arreglar, de todas maneras, no podemos arreglarlo. 7in fe, estamos perdiendo el tiempo. Hay leyes ob>eti)as y discernibles de los fenmenos fsicos. *omemos la ley de la gra)edad, por e>emplo, o las leyes de la termodinmica. No se trata eGactamente de que uno tenga fe en la ley de la gra)edad, sino de que sabe que eGiste. *ambiAn hay leyes ob>eti)as y discernibles de los fenmenos que no son fsicos. Estos dos con>untos de leyes Hlas del mundo eGterno y las del mundo internoH son paralelos. EGternamente, el uni)erso apoya nuestra super)i)encia fsica. $a fotosntesis en las plantas y el plancton en el ocAano producen el oGgeno que necesitamos para respirar. Es importante respetar las leyes que rigen el uni)erso fsico porque al )iolarlas amena.amos nuestra super)i)encia. 8uando contaminamos los ocAanos o destruimos la )ida )egetal, estamos destruyendo nuestro sistema de apoyo, y por lo tanto nos estamos autodestruyendo. !nternamente, el uni)erso apoya tambiAn Hemocional y psicolgicamenteH nuestra super)i)encia. El equi)alente interno del oGgeno, lo que necesitamos para sobre)i)ir, es el amor. $as relaciones humanas eGisten para producir amor. 8uando contaminamos nuestras relaciones con pensamientos faltos de amor, o las destruimos o abortamos con actitudes poco amorosas, estamos amena.ando nuestra super)i)encia emocional. Es decir, que las leyes del uni)erso se limitan a describir cmo son las cosas. No se in)enta esas leyes, se las descubre. No dependen de nuestra fe. *ener fe en ellas slo significa que entendemos lo que son. $a )iolacin de estas leyes no indica falta de bondad, sino falta de inteligencia. Respetamos las leyes de la naturale.a para sobre)i)ir. JI cul es la suprema ley internaL Kue nos amemos los unos a los otros. orque en caso contrario, moriremos todos. $a falta de amor nos puede matar con tanta seguridad como la falta de oGgeno. 2. LA RESISTENCIA M$a falta de fe no es realmente falta de fe, sino fe que se ha depositado en lo que no es nada.N
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Pn curso de milagros dice que Uno eGisten personas sin feU. $a fe es un aspecto de la conciencia. *enemos fe en el miedo o en el amor. *enemos fe en el poder del mundo o en el poder de ,ios. $o que bsicamente nos han enseFado es que, en cuanto adultos responsables, lo que nos corresponde es ser acti)os, ser de naturale.a masculina" salir a conseguir traba>o, lle)ar el control de nuestra )ida, agarrar el toro por los cuernos. Nos han enseFado que ah reside nuestro poder. 8reemos que somos poderosos ms bien por lo que hemos logrado que por lo que somos, de manera que caemos en la trampa de sentirnos impotentes para lograr nada hasta que ya lo hemos logrado. 7i alguien nos sugiere que nos de>emos lle)ar por la corriente y arro>emos un poquito de lastre, nos ponemos realmente histAricos. ,e todas maneras, a la )ista est que en ciertos aspectos somos totalmente improducti)os, y lo :ltimo que nos podemos imaginar es ser toda)a ms pasi)os de lo que somos. $a energa pasi)a tiene su propia clase de fuer.a. El poder personal resulta de un equilibrio entre las fuer.as masculina y femenina. $a energa pasi)a sin energa acti)a se con)ierte en ociosidad, pero la energa acti)a sin energa pasi)a se con)ierte en tirana. Pna sobredosis de energa masculina, agresi)a, es machista, controladora, desequilibrada y antinatural. El problema es que la energa agresi)a es la :nica que nos han enseFado a respetar. Nos di>eron que la gente agresi)a es la que triunfa en la )ida, para que eGaltramos nuestra conciencia masculina, que cuando no la atempera la femenina, es dura y rgida. or consiguiente, as somos" todos, hombres y mu>eres. Nos hemos creado una mentalidad batalladora. 7iempre estamos MluchandoN por algo" por el traba>o, el dinero, una relacin, para de>ar una relacin, perder peso, abandonar la bebida, para que nos entiendan, para conseguir que alguien se quede o se )aya, y as interminablemente. >ams deponemos las armas. El lugar femenino y de entrega que hay en nosotros es pasi)o. No MhaceN nada. El proceso de espirituali.acin Htanto en los hombres como en las mu>eresH es un proceso de femini.acin, un aquietamiento de la mente. Es el culti)o del magnetismo personal. 7i tienes una pila de limaduras de hierro y quieres reali.ar con ellas hermosos diseFos, puedes hacerlo de dos maneras" tratar de disponer los min:sculos fragmentos de hierro en hermosas lneas como telaraFas con los dedos... o comprarte un imn. El imn, que simboli.a nuestra conciencia femenina, la cual e>erce su poder mediante la atraccin ms bien que mediante la acti)idad, atraer las limaduras. Este aspecto de nuestra conciencia Hatrayente, recepti)o, femeninoH es el espacio de la entrega mental. En la filosofa taosta, el MyinN es el principio femenino, que representa las fuer.as de la tierra, mientras que el MyangN es el principio masculino, que representa el espritu. 8uando nos referimos a ,ios como MTlN, toda la humanidad se con)ierte en MEllaN. No
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se trata de una cuestin hombreHmu>er. $a referencia a ,ios como principio masculino no afecta en modo alguno a la con)iccin feminista. Nuestra parte femenina es eGactamente tan importante como la masculina. $a relacin correcta entre el principio masculino y el femenino es tal que en ella lo femenino se entrega a lo masculino. $a entrega no es debilidad ni pArdida. Es una poderosa no resistencia. 0ediante la apertura y la recepti)idad por parte de la conciencia humana, se permite que el espritu impregne nuestra )ida, que le dA significado y direccin. En tArminos de la filosofa crstica, 0ara simboli.a lo femenino que hay dentro de nosotros, lo que es fecundado por ,ios. $a hembra permite este proceso y se reali.a entregndose a Al. Esto no es debilidad de su parteQ es fuer.a. El 8risto sobre la tierra tiene como padre a ,ios, y como madre a nuestra condicin humana. or mediacin de una coneGin mstica entre lo humano y lo di)ino, damos nacimiento a nuestro Io superior. 3. LA RENUNCIA A LOS RESULTADOS Nun!a perders el rum&o, pues Dios es quien te gu"a. 8uando nos entregamos a ,ios, nos entregamos a algo mayor que nosotros, a un uni)erso que sabe lo que est haciendo. 8uando abandonamos el intento de controlar los acontecimientos, Astos se suceden por s solos en un orden natural, un orden que funciona. Nosotros descansamos, mientras un poder mucho mayor que el nuestro se hace cargo de todo y lo hace mucho me>or que nosotros. +prendemos a confiar en que el poder que mantiene unidas las galaGias puede mane>ar las circunstancias de nuestra )ida, relati)amente poco importantes. $a entrega significa, por definicin, renunciar al apego a los resultados. 8uando nos entregamos a ,ios, nos desprendemos de nuestro apego a la forma en que suceden las cosas afuera y empe.amos a preocuparnos ms por lo que pasa en nuestro interior. $a eGperiencia del amor es una opcin que hacemos, una decisin de la mente" )er el amor como el :nico ob>eti)o y el :nico )alor real en cualquier situacin. 0ientras no elegimos esta opcin, seguimos luchando por obtener resultados que creemos que nos haran felices. ero todos hemos adquirido cosas que pensbamos que nos haran felices, slo para descubrir que no era as. Esta b:squeda eGterna de cualquier cosa Hmenos el amorH que nos complete y sea la fuente de nuestra felicidad, es la idolatra. El dinero, el seGo, el poder o cualquier otra satisfaccin mundana no nos ofrecen ms que un ali)io temporal de nuestro pequeFo dolor eGistencial. M,iosN significa amor, y M)oluntadN significa pensamiento. $a )oluntad de ,ios es, pues, un pensamiento de amor. 7i ,ios es la fuente de todo bien, entonces el amor que hay dentro de nosotros tambiAn es la fuente
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de todo bien. 8uando amamos, nos colocamos automticamente en un conteGto de actitudes y comportamientos que conducen a un despliegue de acontecimientos en el ni)el supremo del bien para todos los afectados. No siempre sabemos cmo ser ese despliegue, pero tampoco lo necesitamos. ,ios har 7u parte si nosotros hacemos la nuestra. Nuestra :nica tarea en cada situacin consiste simplemente en aflo>ar nuestra resistencia al amor. $o que entonces suceda es asunto 7uyo. Nosotros hemos renunciado al control. Estamos de>ndole conducir a Tl. *enemos fe en que sabe cmo hacerlo. El tpico dice que algunas personas son ms fieles que otras. Pna ase)eracin ms )erdadera es que, en algunos dominios, algunos de nosotros estamos ms entre gados que otros. $o primero que entregamos a ,ios, ciertamente, son las cosas que no nos importan demasiado. Hay personas que no tienen incon)eniente en abandonar su apego a los ob>eti)os profesionales, pero no hay manera de que renuncien a las relaciones romnticas, o )ice)ersa. *odo lo que en realidad no nos importa tanto... estupendo, ,ios puede disponer de ello. ero si es realmente importante, nos parece me>or administrarlo nosotros. $a )erdad, naturalmente, es que cuanto ms importante sea para nosotros, tanto ms importante es renunciar a ello. +quello que se entrega es lo que me>or cuidado estar. oner algo en las manos de ,ios es entregarlo mentalmente a la proteccin y el cuidado de la sociedad de beneficencia del uni)erso. Euardrnoslo para nosotros significa un constante aferrar, atrapar y manipular. 8ontinuamente abrimos el horno para )er si el pan se cuece, y con eso lo :nico que logramos es que >ams llegue a hacerlo. +ll donde nos apegamos a los resultados, nos resulta difcil renunciar al control. ero, Jcmo podemos saber quA resultado tratar de conseguir en una situacin cuando no sabemos lo que )a a suceder maFanaL JKuA es lo que pedimosL En )e. de M,ios amado, por fa)or de>a que nos enamoremos, o por fa)or dame este traba>oN, digamos M,ios amado, mi deseo, mi primera prioridad es la pa. interior. Kuiero la )i)encia del amor. No sA lo que eso me aportar, y de>o en *us manos el resultado de esta situacin. 8onfo en lo que *: quieras. Hgase *u )oluntad. +mAnN. Io senta que no poda darme el lu>o de rela>arme porque ,ios tena que pensar en cosas ms importantes que mi )ida. Cinalmente me di cuenta de que ,ios no es caprichoso, sino que es ms bien un amor impersonal por todo lo que )i)e. 0i )ida no es ni ms ni menos preciosa para Tl que cualquier otra. Entregarnos a ,ios es aceptar el hecho de que Tl nos ama y se ocupa de nosotros, porque ama y se ocupa de todo lo que )i)e. $a entrega no obstruye nuestro poderQ lo intensifica. ,ios es simplemente el amor que hay dentro de nosotros, de manera que retornar a Tl es retornar a nosotros mismos. 4. LA VIDA ENTREGADA
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M(endita criatura de ,ios, Jcundo )as a aprender que slo la santidad puede hacerte feli. y darte pa.LN Rela>arte, sentir el amor en tu cora.n y hacer que sea tu lu. interior en cualquier situacin... tal es el significado de la entrega espiritual. I eso nos cambia, nos con)ierte en personas ms profundas, ms atracti)as. En el budismo .en hay un concepto que se llama la Mmente .enN o la Mmente del principianteN. 8on esto quieren decir que la mente debe ser como un ta.n de arro. )aco. 7i ya est lleno, el uni)erso no puede llenarlo. 7i est )aco, tiene espacio para recibir. Esto significa que cuando creemos que ya tenemos las cosas resueltas, no se nos puede enseFar nada ms. $a autAntica )isin intuiti)a no puede darse en una mente que no est abierta para recibirla. $a entrega es un proceso de )aciamiento de la mente. En la tradicin crstica, este es el significado de Mllegar a ser como un niFo pequeFoN. $os niFos pequeFos no creen que saben lo que significan las cosas. + decir )erdad, saben que no saben. $e piden a alguien mayor y que sepa ms que se lo eGplique. Nosotros somos como niFos que no saben, pero creemos que s. $a persona sensata no pretende que sabe lo que es imposible saber. MNo sAN puede ser un enunciado que confiera autoridad. 8uando nos encontramos en una situacin desconocida, dentro de nosotros hay algo que sabe. 8on nuestra mente consciente, Unos hacemos a un lado para que un poder ms ele)ado en nuestro interior pueda hacer acto de presencia y mostrarnos el camino a seguirU. Necesitamos menos pose y ms carisma autAntico. 8arisma era originariamente un tArmino religioso que significaba Mdel esprituN o MinspiradoN. 7e refiere a de>ar que la lu. de ,ios irradie a tra)As de nosotros. Es una chispa que algunas personas poseen y que no se puede adquirir con dinero. Es una energa in)isible con efectos )isibles. 7i nos despreocupamos, amamos y nada ms, no nos con)ertimos en personas cuya )ida es gris. 0uy al contrario, es entonces cuando nos )ol)emos realmente brillantes. orque de>amos brillar nuestra propia lu.. Estamos hechos para ser de esa manera. Estamos hechos para brillar. 0ira a los niFos pequeFos. 7on todos tan :nicos, antes de que empiecen a tratar de serlo, por que demuestran el poder de la autAntica humildad. Esta es tambiAn la eGplicacin de Mla suerte del principianteN. 8uando nos encontramos por primera )e. en una situacin y desconocemos las reglas, no fingimos que las conocemos, y toda)a no sabemos de quA hay que tener miedo. Esto libera a la mente para crear a partir de su propio poder superior. $as situaciones cambian y Mlas luces se enciendenN simplemente porque nuestra mente se ha abierto para recibir al amor. Hemos de>ado de ser un estorbo en nuestro propio camino.
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El amor es una manera de ganar, una )ibracin triunfante y atracti)a. 7i pensamos que el AGito es difcil, entonces, para nosotros, lo ser. El AGito en la )ida no tiene por quA conlle)ar ninguna tensin negati)a. No tenemos que pelearnos continuamente. 7i lo piensas bien, )ers que Magarrar el toro por los cuernosN es algo muy peligroso. ,e hecho, la tensin de la ambicin limita efecti)amente nuestra capacidad para el AGito porque nos mantiene en un estado de contraccin emocional y fsica. arece que nos diera energa, pero en realidad no es as, como si fuera el a.:car blanco de la salud mentalQ tras un ascenso rpido, sobre)iene una cada. El culti)o del descanso mental, o de la entrega, es como comer alimentos sanos. No nos dan un inmediato empu>n hacia arriba, pero con el tiempo nos proporcionan mucha ms energa. ara ello no es necesario pasarse el da sentado en la postura del loto. 7igue habiendo una eGcitacin, pero ms sua)e. 0uchas personas asocian la )ida espiritual con una pelcula de serie (. 7in embargo, ,ios no hace desaparecer todo el dramatismo de la )ida, sino solamente el dramatismo barato. No hay nada ms dramtico que el autAntico crecimiento personal. Nada puede ser ms autAnticamente dramtico que los niFos que se con)ierten en hombres de )erdad y las niFas que llegan a ser )erdaderas mu>eres. 8uando nos entregamos y nos limitamos a amar sucede algo sorprendente. Nos introducimos en otro mundo, en un mbito de poder que est ya dentro de nosotros. El mundo cambia cuando nosotros cambiamos, se ablanda cuando nos ablandamos, nos ama cuando nos decidimos a amarlo. Entrega es la decisin de de>ar de pelear con el mundo y, en cambio, empe.ar a amarlo. Es una paulatina liberacin del dolor. ero liberarse no es separarse por la fuer.a de algo, sino Ufundirse serenamente con lo que realmente somosU. Nos despo>amos de nuestra armadura y descubrimos la fuer.a de nuestro yo crstico. Pn curso de milagros nos dice que si bien Mpensamos que sin el ego todo sera catico, lo que es )erdad es lo opuesto.N 7in el ego, todo sera amorN. $o que se nos pide es, simplemente, que cambiemos nuestra manera de enfocar las cosas y eGperimentemos una percepcin ms tierna. Es todo lo que ,ios necesita. +penas un :nico y sincero momento de entrega, en que el amor sea ms importante que nada, y ya sabemos que nada ms importa realmente, en absoluto. $o que Tl nos da a cambio de abrirnos a Tl es un desbordamiento de 7u poder desde muy adentro de nosotros. Recibimos 7u poder para compartirlo con el mundo, para sanar todas las heridas, para despertar todos los cora.ones. CAPTULO 5 LOS MILAGROS
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Tu santidad invierte todas las leyes del mundo. Est ms all de cualquier restriccin de tiempo, espacio, distancia, as como de cualquier clase de lmite. 1. EL PERDN M+nte el glorioso Resplandor del Reino, la culpabilidad se des)anece, y habiAndose transformado en bondad, ya nunca )ol)er a ser lo que fue.N M$os milagros ocurren naturalmente como eGpresiones de amor.N Refle>an un cambio en nuestra manera de pensar, un cambio que libera el poder de la mente hacia los procesos de sanacin y rectificacin. Esta sanacin asume muchas formas. + )eces, un milagro es un cambio en las condiciones materiales, como puede ser una curacin fsica. 6tras )eces es un cambio psicolgico o emocional. I no tanto un cambio en una situacin ob>eti)a Haunque con frecuencia tambiAn eso ocurraH como en la forma en que nosotros la percibimos. $o que cambia es, principalmente, la manera como se nos aparece en la mente una eGperiencia, es decir, la )i)encia que tenemos de ella. El mundo humano, con nuestra absoluta concentracin en el comportamiento y en todo lo que acontece fuera de nosotros, es un mundo engaFoso. Es un )elo que nos separa de un mundo ms real, un sueFo colecti)o. El milagro no consiste en disponer de otra manera las imgenes del sueFo. El milagro es despertarnos. +l pedir milagros, lo que buscamos es un ob>eti)o prctico" un retorno a la pa. interior. No pedimos que cambie nada eGterno a nosotros, sino algo que est en nuestro interior. %amos en busca de una perspecti)a )ital ms sua)e, ms tierna. $a )ie>a fsica ne-toniana sostena que las cosas tienen una realidad ob>eti)a independiente de cmo las percibimos. $a fsica cuntica, y ms especialmente el principio de incertidumbre de Heisenberg, nos re)ela que a medida que nuestra percepcin de un ob>eto cambia, el ob>eto mismo, literalmente, tambiAn cambia. $a ciencia de la religin es la ciencia de la conciencia, porque en :ltima instancia toda creacin se eGpresa por mediacin de la mente. +s pues, tal como se afirma en Pn curso de milagros, nuestra herramienta ms efica. para cambiar el mundo es nuestra capacidad para Mcambiar de mentalidad con respecto al mundo.N 8omo el pensamiento es el ni)el creati)o de las cosas, cambiar la mente es la potenciacin personal fundamental. +unque escoger el amor en )e. del miedo sea una decisin humana, el cambio radical que Asta produce en todas las dimensiones de nuestra )ida es un regalo de ,ios. $os milagros son unas Uintercesiones en nombre de nuestra santidadU, procedentes de un sistema de pensamiento que se encuentra ms all del nuestro. En la presencia del amor, las leyes que rigen el estado normal de
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las cosas quedan superadas. El pensamiento que ya no tiene ning:n lmite nos aporta una eGperiencia que ya no tiene ning:n lmite. Nuestra herencia son las leyes que rigen el mundo en que creemos. 7i nos consideramos seres de este mundo, entonces nos regirn las leyes que lo rigen" las de la escase. y la muerte. 7i nos consideramos hi>os de ,ios, cuyo )erdadero hogar se encuentra en un ni)el de conciencia allende este mundo, nos percataremos entonces de que Mno nos gobiernan otras leyes que las de ,iosN. Nuestra percepcin de nosotros mismos determina nuestro comportamiento. 7i creemos que somos criaturas pequeFas, limitadas, inadecuadas, tenderemos a comportarnos de esa manera, y la energa que irradiemos refle>ar esa creencia, no importa lo que hagamos. 7i pensamos que somos criaturas magnficas, con una abundancia infinita de amor y de capacidad de dar, entonces tenderemos a conducirnos de esa manera, y la energa que nos rodee refle>ar nuestro estado de conciencia. U$os milagros, como tales, no se han de dirigir conscientemente.U 7e producen como efectos in)oluntarios de una personalidad amorosa, de una fuer.a in)isible que emana de alguien cuya intencin consciente es dar y recibir amor. + medida que nos liberamos de los miedos que bloquean el amor que lle)amos dentro, nos con)ertimos en instrumentos de ,ios, en 7us obradores de milagros. ,ios, en cuanto amor, se eGpande constantemente, floreciendo y creando nue)as pautas para la eGpresin y el logro del >:bilo. 8uando a nuestra mente, centrada en el amor, se le permite que sea un canal abierto por el que ,ios se eGpresa, nuestra )ida se con)ierte en el medio de eGpresin de ese >:bilo. Este es el significado de nuestra )ida. Estamos aqu como representaciones fsicas de un principio di)ino. ,ecir que estamos en la tierra para ser)ir a ,ios significa que estamos en la tierra para amar. No fuimos, sin ms, arro>ados al a.ar sobre un mar de rocas. *enemos una misin, que es sal)ar al mundo mediante el poder del amor. El mundo tiene una desesperada necesidad de sanar, como un p>aro con un ala rota. $a gente lo sabe, y los que han re.ado son millones. ,ios nos ha odo. I en)i ayuda. *e en)i a ti. 8on)ertirse en un obrador de milagros significa tomar parte en un mo)imiento espiritual clandestino que est re)itali.ando el mundo, participando en una re)olucin de sus )alores en el ni)el ms profundo posible. Esto no quiere decir que hayas de anuncirselo a nadie. Pn miembro de la resistencia francesa no iba a enfrentarse con un oficial del e>Arcito alemn que haba ocupado ars para decirle" MHola, soy Bacques, de la Resistencia francesaN. ,e la misma manera, t: no le cuentas a gente que no tiene la menor idea de lo que ests diciendo que has cambiado, que ahora traba>as para ,ios, que Tl te ha en)iado con una misin de sanador y que el mundo ha de prepararse para grandes cambios. $os obradores de milagros aprenden a
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guardar silencio. Es importante saber que cuando se habla de la sabidura espiritual en un momento o lugar inadecuado, o con una persona inadecuada, el que habla ms parece un necio que un sabio. El 8urso, cuando habla del plan de ,ios para la sal)acin del mundo, lo llama Uel plan de los maestros de ,iosU. El plan llama a los maestros de ,ios a sanar el mundo )aliAndose del poder del amor. Esta enseFan.a tiene muy poco que )er con la comunicacin )erbal, y todo que )er con una cualidad de la energa humana. MEnseFar es demostrar.N Pn maestro de ,ios es cualquiera que opte por serlo. M$os maestros de ,ios proceden de todas partes del mundo y de todas las religiones, aunque algunos no pertenecen a ninguna religin. $os maestros de ,ios son los que han respondido.N $a frase M0uchos son los llamados, pero pocos los escogidosN significa que Ua todos se los llama, pero pocos se preocupan por escucharU. $a llamada de ,ios es uni)ersal, se emite para todas las mentes en todo momento. 7in embargo, no todos optan por atender a la llamada de su propio cora.n. 8omo demasiado bien lo sabemos todos, poco les cuesta a las )oces chillonas y frenAticas del mundo eGterior sofocar la tmida )ocecita interior del amor. Nuestro traba>o como maestros de ,ios, si decidimos aceptarlo, consiste en buscar constantemente, en nuestro interior, una mayor capacidad de amor y de perdn. Hacemos esto mediante una Mforma selecti)a de recordarN, mediante una decisin consciente de recordar :nicamente los pensamientos amorosos y de desaferrarnos de cualesquiera pensamientos atemori.antes. Este es el significado del perdn, una importante piedra angular de la filosofa de Pn curso de milagros. 8omo muchos de los tArminos tradicionales usados en el 8urso, tambiAn Aste se utili.a de una manera nada tradicional. *radicionalmente, pensamos que perdonar es algo que debemos hacer cuando creemos que alguien es culpable de algo. En el 8urso, sin embargo, se nos enseFa que nadie es culpable, que no hay culpa, porque slo el amor es real. Nuestra funcin consiste en )er, a tra)As de la falsa idea de la culpa, la inocencia que est ms all. M erdonar no es otra cosa que recordar :nicamente los pensamientos amorosos que diste en el pasado, y aquellos que se te dieron a ti. *odo lo dems debe ol)idarse.N $o que se nos pide es que eGtendamos nuestra percepcin ms all de los errores que nuestras percepciones fsicas nos re)elan Hlo que alguien hi.o, lo que alguien di>oH, para captar la santidad en ellos que slo el cora.n nos re)ela. Entonces, de hecho, no hay nada que perdonar. $o que tradicionalmente se ha entendido por perdn Hlo que en el 8anto de la oracin se llama Mperdn para destruirN es, por lo tanto, un acto de en>uiciamiento. Es la arrogancia de alguien que se )e a s mismo como me>or que otra persona, o qui. como igualmente pecador, lo que sigue siendo una percepcin errnea y una eGpresin de la arrogancia del ego. 8omo todas las mentes estn conectadas, que alguien rectifique su percepcin es, en alg:n ni)el, una sanacin de la mente de la ra.a
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humana como tal. $a prctica del perdn es la contribucin ms importante que podemos hacer a la sanacin del mundo. ,e personas enfadadas no se puede esperar que creen un planeta pacfico. + m me di)ierte recordar cmo me eno>aba cuando la gente no quera firmar mis escritos en peticin de la pa.. El perdn es un traba>o de dedicacin completa, y a )eces muy difcil. No conseguimos perdonar siempre, pero hacer el esfuer.o es nuestra )ocacin ms noble. Es la :nica probabilidad real que podemos ofrecer al mundo de )ol)er a empe.ar. Pn perdn radical es una liberacin completa del pasado, tanto respecto a las relaciones personales como respecto a las tragedias colecti)as. 2. VIVIR EN EL PRESENTE M*odo tu pasado, eGcepto su belle.a, ha desaparecido, y no queda ni rastro de Al, sal)o una bendicin.N ,ios eGiste en la eternidad. El :nico punto donde la eternidad se encuentra con el tiempo es el presente. MEl presente es el :nico tiempo que hay.N Pn milagro es un cambio que nos lle)a de la idea de lo que podramos haber hecho en el pasado o de lo que deberamos hacer en el futuro a pensar en lo que nos sentimos libres de hacer en este mismo lugar y en este mismo momento. Pn milagro es una liberacin de la ser)idumbre interior. Nuestra capacidad de brillar es igual a nuestra capacidad de ol)idar el pasado y el futuro. or eso los niFos pequeFos resplandecen. No recuerdan el pasado y no se relacionan con el futuro. 7ed como niFos pequeFos, para que el mundo finalmente pueda crecer. Pno de los e>ercicios del 8uaderno de *raba>o de Pn curso de milagros dice" MEl pasado ya pas. No me puede afectarN. erdonar el pasado es un paso importante para permitirnos la eGperiencia de los milagros. El :nico significado de cualquier cosa que pertene.ca al pasado es que nos tra>o aqu, y tal es el honor que merece. $o :nico que es real en nuestro pasado es el amor que dimos y el que recibimos. *odo lo dems es ilusorio. El pasado no es ms que una idea que tenemos. *odo est, literalmente, en nuestra mente. El 8urso nos dice" MEntrAgale el pasado a +quel que puede hacer que cambies de parecer con respecto a Al por tiN. Entregar el pasado al Espritu 7anto es pedir que en nuestra mente no queden ms que pensamientos de amor acerca de Al, y que todo lo dems desapare.ca. $o que nos queda entonces es el presente, el :nico momento en que suceden los milagros. U onemos tanto el pasado como el futuro en manos de ,ios.U $a frase bblica MEl tiempo ya no eGistirN significa que un da )i)iremos plenamente en el presente, sin obsesionarnos por el pasado ni por el futuro.
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El uni)erso nos pro)ee a cada momento de una ho>a en blancoQ la creacin de ,ios no tiene nada en contra nuestra. Nuestro problema es que no nos lo creemos. idamos perdn, no a U,ios, que >ams nos ha condenadoU, sino a nosotros mismos, por todo lo que creemos que hicimos y que de>amos de hacer. ,Amonos permiso para )ol)er a empe.ar. *odos hemos deseado, en un momento u otro de nuestra )ida, no haber hecho algo que hicimos, o haber hecho algo que no hicimos. 7on los momentos, no importa que se remonten a ayer o a )arios aFos, que no nos animamos a e)ocar. Pna de las tAcnicas ms liberadoras que nos ofrece Pn curso de milagros es una plegaria mediante la cual damos instrucciones al uni)erso para que desHhaga nuestros errores" M... el primer paso en el proceso de deshacimiento es reconocer que decidiste equi)ocadamente a sabiendas, pero que con igual empeFo puedes decidir de otra manera. 7A muy firme contigo mismo con respecto a esto, y mantente plenamente consciente de que el proceso de deshacimiento, que no procede de ti, se encuentra no obstante en ti porque ,ios lo puso ah. *u papel consiste simplemente en hacer que tu pensamiento retorne al punto en que se cometi el error, y en entregrselo all a la EGpiacin en pa.. Repite para tus adentros lo que sigue a continuacin tan sinceramente como puedas, recordando que el Espritu 7anto responder de lleno a tu ms le)e in)itacin" ,ebo haber decidido equi)ocadamente porque no estoy en pa.. Io mismo tomA esa decisin, por lo tanto, puedo tomar otra. Kuiero tomar otra decisin porque deseo estar en pa.. No me siento culpable porque el Espritu 7anto, si se lo permito, des)anecer todas las consecuencias de mi decisin equi)ocada. Eli>o permitrselo, al de>ar que Tl decida en fa)or de ,ios por mi.N VI ya estW 7e trata de un 8urso sobre milagros, no de un 8urso sobre mo)er los muebles. U$os milagros in)ierten las leyes fsicas. El tiempo y el espacio estn ba>o su control.U En cuanto al futuro, el 8urso seFala que no hay manera de que sepamos lo que )a a suceder maFana, pasado maFana o dentro de cinco aFos. 7lo el ego hace con>eturas sobre el futuro. En el 8ielo Uponemos el futuro en manos de ,iosU. El Espritu 7anto nos de)uel)e una fe y una confian.a totales en que si hoy )i)imos con el cora.n totalmente abierto, el maFana se cuidar de s mismo. *al como di>o Bes:s en el 7ermn de la 0ontaFa" MNo os afanAis, pues, por el da de maFana, que el da de maFana traer su propio afnN. UEl ego basa su percepcin de la realidad en lo que ha sucedido en el pasado, traslada esas percepciones al presente y crea, por lo tanto, un futuro similar al pasado.U 7i sentimos que hubo carencias en nuestro pasado, nuestras ideas sobre el futuro se basan en esa percepcin. Entonces con)ertimos el presente en un esfuer.o por compensar el pasado. 8omo esa percepcin es nuestra creencia central, )ol)emos a
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crear las mismas condiciones en el futuro. MEl pasado, el presente y el futuro no son estados continuos, a no ser que impongas continuidad en ellos.N En el presente tenemos la oportunidad de romper la continuidad del pasado y el futuro pidiendo la inter)encin del Espritu 7anto. Este es el milagro. Kueremos una )ida nue)a, un nue)o comien.o. ,eseamos una )ida que no estA contaminada por ninguna negrura del pasado, y como Utenemos derecho a los milagrosU, tenemos derecho a esa plena liberacin. Esto es lo que quiere decir que Bes:s nos purifica de nuestros pecados. Tl nos limpia de los pensamientos faltos de amor. Renunciamos a todo pensamiento que implique >u.gar y nos mantenga as atados al pasado. Renunciamos a todo pensamiento de apego que nos mantenga con la mano tendida hacia el futuro. El mundo del ego es un mundo de cambios constantes, de altiba>os, de lu. y oscuridad. El 8ielo es un mbito de pa. constante, porque es la conciencia de una realidad que est ms all del cambio. MI el 8ielo no cambiar, pues nacer al bendito presente es liberarse de los cambios.N El mundo que nos re)ela el Espritu 7anto trasciende este mundo, y se nos re)ela por mediacin de una percepcin diferente. 0orimos en uno de estos mundos para poder nacer en el otro. MRenacer es abandonar el pasado y contemplar el presente sin condenacin.N El mundo del tiempo no es el mundo realQ el mundo de la eternidad es nuestro )erdadero hogar. 8argados de posibilidades, )amos en camino hacia all. 3. LA RESURRECCIN Tu resurre!!i%n es tu re*despertar. El propsito de nuestra )ida es dar nacimiento a lo me>or que lle)amos dentro. El 8risto )iene como un niFo pequeFo porque el smbolo del reciAn nacido es el de alguien cuya inocencia no est echada a perder por la historia pasada ni por la culpa. El 8risto niFo que lle)amos dentro no tiene historia. Es el smbolo de una persona a quien se le da la oportunidad de )ol)er a empe.ar. En :ltima instancia, la :nica manera de sanar las heridas del pasado es perdonndolas y no aferrndose a ellas. El obrador de milagros )e que su propsito en la )ida es que lo usen al ser)icio del perdn de la humanidad, para despertarnos de nuestro sueFo colecti)o. En el 8urso leemos que Men la (iblia se menciona que sobre +dn se abati un sueFo profundo, mas no se hace referencia en ninguna parte a que haya despertadoN. Hasta ahora, no ha habido un Mamplio reHdespertar o renacimientoN. *odos podemos contribuir a un renacimiento global en la medida en que nos permitamos despertar de nuestro propio sueFo personal de separacin y culpa, liberar nuestro pasado y aceptar una )ida nue)a en el presente. 7lo por mediacin de nuestro despertar personal podr despertarse el mundo. No podemos dar lo que no tenemos.
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+ todos nos ha sido asignado un sector del >ardn, un rincn del uni)erso que nos corresponde transformar. Nuestro rincn del uni)erso es nuestra propia )ida Hnuestras relaciones, nuestro hogar, nuestro traba>o, nuestras circunstancias actualesH eGactamente tal como es. 8ada situacin en que nos encontramos es una oportunidad, perfectamente planeada por el Espritu 7anto, para enseFar el amor en )e. del miedo. En cualquier sistema de energa del que formemos parte, nuestro traba>o es sanarlo, purificar las formas del pensamiento purificando nuestro propio pensamiento. En realidad nunca hay una circunstancia que necesite cambiar" somos nosotros quienes necesitamos cambiar. $a plegaria no es tanto para que ,ios nos cambie la )ida, sino ms bien para que nos cambie a nosotros. Ese es el mayor milagro, y en :ltima instancia el :nico" que te despiertes del sueFo de la separacin y te con)iertas en otro tipo de persona. $a gente se preocupa constantemente por lo que hace" si ha conseguido lo suficiente, ha escrito el me>or guin o ha creado la empresa ms poderosa. ero ni otra gran no)ela, ni otra gran pelcula ni otra gran empresa comercial sal)arn al mundo. $o :nico que lo sal)ar ser la aparicin de grandes personas. 7i en un recipiente de cristal, cerrado, introducimos a presin ms agua de la que puede contener, se quebrar. $o mismo sucede con nuestra personalidad. El poder de ,ios, particularmente en esta Apoca, se introduce dentro de nosotros a un ritmo muy rpido, a gran )elocidad. 7i nuestro recipiente, nuestro )ehculo, nuestro canal humano, no est adecuadamente preparado por la de)ocin y por una profunda re)erencia ante la )ida, el mismo poder cuya intencin es sal)arnos nos puede destruir. Entonces nuestra creati)idad, en )e. de hacernos personalmente poderosos, nos )uel)e histAricos. or eso la )i)encia del poder creati)o Hde ,ios dentro de nosotrosH es la de una espada de doble filo" si se lo recibe con gracia, es una bendicinQ si se lo recibe sin gracia, nos enloquece. Esta es una de las ra.ones por las que tantas personas creati)as se han )olcado a un uso destructi)o de las drogas" en realidad, para amortiguar la )i)encia de la recepcin del poder de ,ios, no para real.arla. 7er penetrados por el poder de ,ios, en una cultura que no tena nombre para Al ni forma de reconocer la autAntica eGperiencia espiritual, nos asust tanto que nos precipitamos al alcohol y otras drogas para no sentir lo que realmente suceda. 7lo cuando estbamos embriagados tenamos el cora>e de reconocer cmo propia nuestra eGperiencia. M*odo el mundo tiene derecho a los milagros Hse dice en Pn curso de milagrosH, pero antes es necesario una purificacin.N $as impure.as, ya sean mentales o qumicas, contaminan el sistema y profanan el altar interior. Nuestro )ehculo, entonces, no puede resistir la )i)encia de ,ios. $as aguas del espritu se precipitan dentro de nosotros, pero el recipiente empie.a a resquebra>arse. *enemos que traba>ar no con el flu>o del poder
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Hel amor de ,ios se )ierte dentro de nosotros con la precisa rapide. que somos capaces de mane>arH, sino con nuestra propia preparacin para recibirlo. Pn curso de milagros nos compara con personas que estu)ieran en una habitacin muy iluminada, que>ndose de que est oscura al no darse cuenta de que se estn tapando los o>os con las manos. $a lu. ha entrado, pero no la )emos. No nos damos cuenta de que el presente es siempre una oportunidad de )ol)er a empe.ar, un momento colmado de lu.. Reaccionamos ante la lu. como si fuese oscuridad, y entonces, la lu. se con)ierte en oscuridad. + )eces, slo retrospecti)amente podemos )er que nos fue concedida otra oportunidad en la )ida, una nue)a relacin o lo que fuere, pero como estbamos demasiado ocupados reaccionando ante el pasado, nos perdimos la ocasin de algo radicalmente nue)o. 8uando somos )erdaderamente sinceros con nosotros mismos, nuestro problema no es que las oportunidades de AGito no hayan aparecido. ,ios siempre est eGpandiendo nuestras posibilidades. 7e nos dan multitud de oportunidades, pero tendemos a sabotearlas. Nuestras energas conflicti)as lo echan todo a perder. edir otra relacin u otro traba>o no nos sir)e de mucho si en la nue)a situacin nos )amos a mostrar eGactamente tal como nos mostramos en la anterior. 0ientras no nos sanemos de nuestros demonios internos, de nuestros hbitos mentales atemori.antes, con)ertiremos cada situacin en la misma dolorosa tragedia que la anterior. *odo lo que hacemos est impregnado de la energa con que lo hacemos. 7i estamos frenAticos, nuestra )ida ser frenAtica. 7i estamos en pa., nuestra )ida ser pacfica. +s, en cualquier situacin, nuestro ob>eti)o es la pa. interior. Nuestro estado interno determina las eGperiencias de nuestra )ida, y no nuestras eGperiencias las que determinan nuestro estado interno. El tArmino McrucifiGinN alude a la pauta energAtica del miedo. Representa el sentimiento limitado y negati)o del ego, y la forma en que Aste siempre intenta limitar, contradecir o in)alidar al amor. El tArmino MresurreccinN alude a la pauta energAtica del amor, que reempla.a al miedo y lo trasciende. $a funcin de un obrador de milagros es el perdn. +l reali.ar nuestra funcin, nos con)ertimos en canales para la resurreccin. ,ios y el ser humano son el equipo creati)o fundamental. ,ios es como la electricidad. Pna casa puede disponer de instalacin elActrica, pero si no hay ning:n aparato elActrico, Jde quA ser)irL 7i )emos a ,ios como la electricidad, nosotros somos 7us lmparas. No importa el tamaFo de la lmpara, ni su forma ni su diseFo. $o :nico que importa es que estA conectada. No importa quiAnes somos, ni cules son nuestros dones. $o :nico que importa es que estemos dispuestos a que Tl nos use a 7u ser)icio. Nuestra disposicin, nuestra con)iccin, nos dan un poder milagroso. $os ser)idores de ,ios lle)an la impronta de su 0aestro.
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$as lmparas sin electricidad no dan lu., y la electricidad sin lmparas, tampoco. Buntas, sin embargo, eliminan toda oscuridad. 4. LA MADUREZ CSMICA M8riatura de ,ios, fuiste creado para crear lo bueno, lo hermoso y lo santo.N + medida que nos con)ertimos en canales ms puros para la lu. de ,ios, se intensifica nuestro apetito de la dul.ura que es posible lograr en este mundo. $a meta de un obrador de milagros no es pelear con el mundo tal como es, sino crear el mundo que podra ser. $imitarse a tratar el sntoma de un problema no es en realidad tratarlo. *omemos las bombas nucleares, por e>emplo. 7i todos nos empeFamos mucho, firmamos suficientes peticiones y elegimos funcionarios nue)os, podremos erradicarlas. ero, Jde quA nos ser)ir eso, en :ltima instancia, si no nos liberamos del odio que hay en nuestro cora.nL Nuestros hi>os o los hi>os de nuestros hi>os fabricarn una fuer.a destructi)a ms poderosa que esas bombas, si a:n siguen albergando dentro de s el miedo y el conflicto. *odo en el uni)erso fsico forma parte del )ia>e que nos adentra en el miedo o del que nos de)uel)e al amor, seg:n de quA manera lo use la mente. $o que dedicamos al amor se usa con fines de amor. ,e este modo, traba>amos dentro de este ilusorio mundo, en el ni)el poltico, social, ambiental o en lo que sea, pero reconocemos que la )erdadera transformacin del mundo no pro)iene de lo que estemos haciendo, sino de la conciencia con que lo hagamos. ,e hecho, lo :nico que hacemos es ganar tiempo hasta que la )erdadera transformacin de las energas globales tenga oportunidad de abrirse paso. El propsito del obrador de milagros es espiritualmente magnfico, no personalmente ostentoso. El gran drama csmico no es tu carrera, tu dinero, ni ninguna de tus eGperiencias mundanas. 8iertamente, tu carrera es importante, y tambiAn tu dinero, tu talento, tu energa y tus relaciones personales. ero slo son importantes en la medida en que estn consagrados a ,ios para que los use para 7us fines. 8uando de>amos atrs la inmadura preocupacin por nuestro pequeFo yo, trascendemos nuestro egosmo y alcan.amos la madure. csmica. 0ientras no encontramos esa madure. csmica somos pueriles. Nos preocupamos por las letras del coche, por nuestra carrera, nuestra ciruga plstica, nuestras me.quinas heridas, mientras la situacin poltica deri)a hacia el desastre y el agu>ero en la capa de o.ono empeora da tras da. 7omos pueriles cuando estamos tan preocupados por cosas que en :ltima instancia no importan, que perdemos nuestra coneGin esencial con lo que )erdaderamente importa.
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Hay una diferencia entre pueril e infantil. !nfantil implica espiritualidad, como en la ternura, y un no saber profundo que hace que estemos abiertos a las nue)as impresiones. 7omos infantiles cuando nos )emos a nosotros mismos en los bra.os de ,ios. +prendemos a hacernos a un lado y a de>ar que Tl nos seFale el camino. ,ios no est separado de nosotros, porque es el amor que mora en nuestra mente. *odos los problemas, los de adentro y los de afuera, se deben a que alguien est separado del amor. *reinta y cinco mil personas por da se mueren de hambre en la tierra, y no hay escase. de alimentos. $a cuestin no es quA clase de ,ios de>ara morir de hambre a los niFos, sino ms bien quA clase de personas de>an morir de hambre a los niFos. Pn obrador de milagros de)uel)e el mundo a ,ios haciendo un )ira>e consciente hacia un modo de )ida ms lleno de amor. Esperar con cnica resignacin que el mundo se hunda hace de nosotros parte del problema, no la respuesta al problema. ,ebemos reconocer conscientemente que, para ,ios, Mno hay grados de dificultad en los milagrosN. El amor sana todas las heridas. Ning:n problema es demasiado pequeFo para merecer la atencin de ,ios, ni demasiado grande para que Tl no pueda resol)erlo. *odos los sistemas del mundo Hen lo social, en lo poltico, en lo econmico, en lo biolgicoH comien.an a desmoronarse ba>o el peso de nuestra propia crueldad. 7in milagros, se podra argumentar que se acab la fiesta, que ya es demasiado tarde para sal)ar el mundo. 0ucha gente est con)encida de que el mundo se encamina a un colapso total ine)itable. 8ualquier persona inteligente sabe que el mundo se mue)e en muchos sentidos en una espiral descendente, y todo ob>eto sigue mo)iAndose en la direccin que en este momento siga a menos que se le aplique una fuer.a opuesta ms fuerte. Esa fuer.a opuesta son los milagros. 8uando el amor alcance una masa crtica, cuando haya suficiente gente en cuya mentalidad tenga cabida el milagro, el mundo eGperimentar un cambio radical. Esta es la undAcima hora. El 8urso nos dice que no es cosa nuestra lo que aprendamos, sino slo si aprendemos mediante la alegra o mediante el dolor. +prenderemos a amarnos los unos a los otros, pero que lo aprendamos dolorosamente o pacficamente es cosa nuestra. 7i seguimos en nuestro oscuro camino y llegamos a la guerra nuclear, entonces, incluso si no quedaran sobre el planeta ms de cinco personas al final de la conflagracin, esas cinco personas habrn comprendido. 7eguramente, se mirarn y dirn" M*ratemos de lle)arnos bienN. ero si lo deseamos, podemos soslayar el guin de un holocausto nuclear. $a mayora de nosotros ya hemos padecido nuestros propios desastres personales. No hay necesidad de pasarlos otra )e. de manera colecti)a. odemos entenderlo as ms adelante, o podemos entenderlo ahora. 7aber que tenemos una opcin es comprender el mundo de un modo autAnticamente adulto.
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,espuAs de que ,orothy hubo terminado su dramtico )ia>e a 6., el mago bueno le di>o que lo :nico que hubiera tenido que hacer era entrechocar tres )eces los talones y decir" MKuiero irme a casaN, MKuiero irme a casaN, MKuiero irme a casaN. No habra sido necesaria la larga y fatigosa caminata por el sendero de ladrillos amarillos. ,orothy, que estaba muy ofendida, estoy segura, pregunt" HJ or quA no me lo di>isteL I el mago replic" HV orque no me habras credoW En las antiguas tragedias griegas hay un recurso com:n, conocido como el M,eus eG machinaN. $a trama )a e)olucionando hasta una culminacin desastrosa, y precisamente cuando toda esperan.a parece perdida, aparece un dios y sal)a la situacin. Esta es una importante informacin arquetpica. En el :ltimo momento, cuando todo parece perdido, ,ios tiende a aparecer. No porque tenga un sentido del humor sdico y espere a que estemos totalmente desesperados antes de mostrarnos su poder. *arda tanto porque no es hasta ese momento cuando nos molestamos en pensar en Tl. ,urante todo este tiempo creamos que $o estbamos esperando. oca idea tenamos de que era Tl quien nos estaba esperando a nosotros. 5. EL RENACIMIENTO MEso es lo que se quiere decir con #los mansos heredarn la tierraU. $iteralmente, se apoderarn de ella debido a su fortale.a.N Es hora de que cumplamos nuestro propsito, de que )i)amos sobre la tierra y no tengamos ms pensamiento que el del 8ielo. U,e este modo, el 8ielo y la *ierra se con)ertirn en uno solo. No continuarn eGistiendo como estados separados.U Hay )eces que el pensamiento milagroso no es fcil, porque nuestras pautas mentales habituales estn impregnadas de miedo. 8uando as sucede Hcuando parece que el eno>o, los celos o el dolor se nos han adherido al cora.n y no podemos desprendernos de ellosH, entonces, Jcmo hacemos milagrosL idiendo al Espritu 7anto que nos ayude. El 8urso nos dice que podemos hacer muchas cosas, pero lo que nunca podremos hacer es in)ocar al Espritu 7anto en )ano. 7eg:n el 8urso, Uno le pedimos demasiado a ,iosQ de hecho, le pedimos demasiado pocoU. 8ada )e. que nos sentimos perdidos, trastornados o asustados, lo :nico que tenemos que hacer es pedirle ayuda. Kui. la ayuda no )enga de la manera que esperbamos, o incluso que creamos desear, pero )endr y la reconoceremos por la forma en que nos sentiremos. + pesar de todo, nos sentiremos en pa.. ensamos que hay diferentes categoras en la )ida" el dinero, la salud, las relaciones... y adems, para algunos, la M)ida espiritualN. ero slo el
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ego establece categoras. En realidad, solamente se desarrolla un drama en nuestra )ida" nuestra separacin de ,ios y nuestro reencuentro con Tl. 7implemente, repetimos el mismo drama de diferentes maneras. El 8urso dice que Ucreemos tener muchos problemas diferentes, pero en realidad slo tenemos unoU. $a negacin del amor es el :nico problema, y su aceptacin la :nica respuesta. El amor sana todas nuestras relaciones" con el dinero, con el cuerpo, con el traba>o, con la seGualidad, con la muerte, con nosotros mismos y con los dems. or mediacin del poder milagroso del puro amor, nos desprendemos de nuestra historia pasada, en todos los mbitos, y )ol)emos a empe.ar. 7i tratamos los principios milagrosos como si fueran >uguetes, sern como >uguetes en nuestra )ida. ero si los tratamos como al poder del uni)erso, eso sern para nosotros. El pasado qued atrs. No importa quiAnes seamos, de dnde )enimos, lo que nos decan mam y pap, los errores que cometimos, las enfermedades que tu)imos o lo deprimidos que nos sentimos. El futuro se puede reprogramar en este mismo momento. No necesitamos otro seminario, otro ttulo, otra )ida ni la aprobacin de nadie para que esto ocurra. $o :nico que tenemos que hacer es pedir un milagro y de>ar que suceda, no resistirnos a Al. uede haber un nue)o comien.o, una )ida diferente de la anterior. Nuestras relaciones se reno)arn. Nuestra carrera, nuestro cuerpo, nuestro planeta se reno)arn. Ese es el modo en que se har la )oluntad de ,ios, as en la tierra como en el 8ielo. No ms adelante, sino ahora. No en ninguna otra parte, sino aqu. No por mediacin del dolor, sino de la pa.. +s sea. +mAn. SEGUNDA PARTE LA PRCTICA CAPTULO LAS RELACIONES El templo del Esp"ritu #anto no es un !uerpo, sino una rela!i%n. 1. EL ENCUENTRO SAGRADO M8uando te encuentres con alguien, recuerda que se trata de un encuentro santo. *al como lo consideres a Al, as te considerars a ti mismo. *al como lo trates, as te tratars a ti mismo. *al como pienses de Al, as pensars de ti mismo. Nunca te ol)ides de esto, pues en tus seme>antes o bien te encuentras a ti mismo o bien te pierdes a ti mismo.N
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+ntes de leer Pn curso de milagros, estudiA muchos otros escritos espirituales y filosficos. $os sent como si me guiaran a lo largo de un enorme tramo de escaleras hasta una catedral gigantesca le)antada dentro de m, pero una )e. que llegaba a lo alto de las escaleras, la puerta de la iglesia estaba cerrada con lla)e. El 8urso me dio la lla)e que abra la puerta. $a lla)e, muy simplemente, son las otras personas. El 8ielo, de acuerdo con el 8urso, no es ni una condicin ni un lugar, sino ms bien Mla conciencia de la perfecta unicidadN. uesto que el adre y el Hi>o son uno, amar a uno de ellos es amar al otro. El amor de ,ios no est fuera de nosotros. $a letra de una cancin de la obra teatral $os miserables dice" M+mar a otra persona es )er la fa. de ,iosN. $a Mfa. de 8ristoN es la inocencia y el amor que se ocultan tras las mscaras que todos usamos, y )er ese rostro, tocarlo y amarlo en nosotros mismos y en los dems, es la eGperiencia de ,ios. Es lo di)ino de nuestra condicin humana. Es la ele)acin espiritual que todos buscamos. En toda relacin, en todo momento, enseFamos primordialmente una de estas dos cosas" a amar o a temer. MEnseFar es demostrar.N 8uando demostramos amor hacia los otros, aprendemos que somos queribles y aprendemos a amar con mayor profundidad. 8uando demostramos temor o negati)idad, aprendemos a autocondenarnos y a tener ms miedo de la )ida. 7iempre aprenderemos lo que hemos decidido enseFar. M$as ideas no abandonan su fuenteN, y por eso siempre formamos parte de ,ios y nuestras ideas siempre forman parte de nosotros. 7i opto por bendecir a otra persona, terminarA sintiAndome siempre ms biena)enturada. 7i proyecto culpa sobre otra persona, terminarA sintiAndome siempre ms culpable. $as relaciones eGisten para apresurar nuestra marcha hacia ,ios. 8uando nos entregamos al Espritu 7anto, cuando Tl est a cargo de nuestras percepciones, nuestros encuentros se con)ierten en encuentros sagrados con el perfecto Hi>o de ,ios. Pn curso de milagros dice que las personas con las que nos encontremos sern quienes nos crucifiquen o nos sal)en, dependiendo de lo que nosotros decidamos ser con ellas. 8oncentrarnos en la culpa del otro cla)a a:n ms profundamente en nuestra propia carne los cla)os del odio hacia nosotros mismos. 8oncentramos en su inocencia nos libera. uesto, que Mno tenernos pensamientos neutrosN, cada relacin nos adentra ms en el 8ielo o nos sume ms profundamente en el infierno. 2. EL PERDN EN LAS RELACIONES El perd%n elimina lo que se interpone entre tu hermano y t. Pn curso de milagros se enorgullece de ser un curso prctico con un ob>eti)o prctico" la consecucin de la pa. interior. El perdn es la cla)e de la pa. interior, porque es la tAcnica mental mediante la cual nuestros
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sentimientos se transforman, pasando del miedo al amor. Nuestras percepciones de los dems suelen con)ertirse en un campo de batalla entre el deseo de >u.gar del ego y el deseo del Espritu 7anto de aceptar a todas las personas tal como son. El ego es el gran criticn. Est siempre al acecho de nuestros defectos y de los a>enos. El Espritu 7anto )a en busca de nuestra inocencia. Nos )e a todos como realmente somos, y puesto que somos las creaciones perfectas de ,ios, ama lo que )e. $os aspectos de nuestra personalidad donde tendemos a apartarnos del amor no son nuestros defectos, sino nuestras heridas. ,ios no quiere castigarnos, sino sanarnos. I as es como Tl quiere que )eamos las heridas en los dems. El perdn es Muna forma selecti)a de recordarN, tomar conscientemente la decisin de concentrarse en el amor y desentendernos de lo dems. ero el ego es implacable" Mes capa. de ser desconfiado en el me>or de los casos, y cruel en el peorN. resenta los argumentos ms sutiles e insidiosos para eGpulsar de nuestro cora.n a nuestro pr>imo. $a piedra angular de la enseFan.a del ego es" MEl Hi>o de ,ios es culpableN. $a piedra angular de la enseFan.a del Espritu 7anto es" MEl Hi>o de ,ios es inocenteN. El obrador de milagros in)ita conscientemente al Espritu 7anto a entrar en todas las relaciones para que lo libere de la tentacin de >u.gar y buscar culpabilidad. idamos al Espritu 7anto que nos sal)e de nuestra tendencia a condenar, que nos re)ele la inocencia que los otros lle)an dentro, para que podamos )er la que nosotros lle)amos dentro. M,ios amado, en tus manos pongo esta relacinN quiere decir M,ios amado, permite que )ea a esta persona a tra)As de tus o>osN. +l aceptar la EGpiacin, estamos pidiendo )er como )e ,ios, pensar como piensa ,ios, amar como Tl ama. $e estamos pidiendo que nos ayude a )er la inocencia de alguien. Pna )e. estaba yo de )acaciones en Europa con mi familia. +unque tanto mi madre como yo hacamos nobles esfuer.os por lle)arnos bien, la cosa no funcionaba. $as )ie>as pautas de ataque y defensa seguan interponiAndose entre nosotras. Ella quera una hi>a ms conser)adora y yo quera una madre ms moderna. Io abra una y otra )e. el libro de teGtos del 8urso en busca de ayuda e inspiracin, y para mi gran consternacin, cada )e. que lo abra, el libro me mostraba la misma seccin, donde deca" MEGamina honestamente quA es lo que has pensado que ,ios no habra pensado, y quA no has pensado que ,ios habra querido que pensasesN. ,icho de otra manera, Jdnde no coincidan mis pensamientos con los de ,iosL El asunto me estaba )ol)iendo loca. Io quera )er refor.ados mis sentimientos defensi)os. $o que menos deseaba que me di>eran era que el :nico error estaba en mi propio pensamiento. Cinalmente, mientras contemplaba la pla.a de 7an 0arcos en %enecia, mirA atentamente a mi madre y me di>e" MEs )erdadQ al mirarla, ,ios no
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est pensando U7ophie +nn es tan odiosaUN. 0ientras no optara por )erla de otra manera, mientras no de>ara de empeFarme en )er slo sus errores, no compartira la percepcin de ,ios y no podra estar en pa.. *an pronto como lo )i, aflo>A mi tensa fi>acin en lo que yo perciba como su culpa. + partir de ese momento, la situacin empe. a cambiar. 0ilagrosamente, ella comen. a ser ms agradable conmigo, y yo ms agradable con ella. Es fcil perdonar a la gente que >ams ha hecho nada que nos enfureciera. I sin embargo, las personas que nos enfurecen son nuestros maestros ms importantes" nos indican los lmites de nuestra capacidad de perdonar. M+brigar resentimientos es un ataque contra el plan de ,ios para la sal)acin.N $a decisin de ol)idar nuestros agra)ios contra los dems es la decisin de )ernos como realmente somos, porque cualquier sombra a la que permitamos que no nos de>e )er la perfeccin de los dems, tampoco nos de>ar )er la nuestra. uede ser muy difcil liberarnos de nuestra percepcin de la culpabilidad de alguien cuando sabemos que de acuerdo con todas las normas de la Atica, la moral o la integridad, tenemos derecho a considerar culpable a esa persona. 0as el 8urso pregunta" MJ referiras tener ra.n a ser feli.LN. 7i ests >u.gando a un hermano, te equi)ocas aunque tengas ra.n. Ha habido )eces en que me cost muchsimo renunciar a mi >uicio sobre alguien, y en que me que>aba mentalmente" MV ero si tengo ra.nWN. 0e senta como si renunciar a >u.gar equi)aliera a eGcusar el comportamiento. ensaba" M(ueno, pero alguien tiene que defender los principios en este mundo. 7i no hacemos ms que perdonarlo todo, Ventonces todos los ni)eles de eGcelencia desaparecernWN. ero ,ios no necesita de nosotros para que patrullemos el uni)erso. +mena.ar con el dedo a alguien no ayuda a que esa persona cambie. En todo caso, el hecho de que percibamos la culpa de alguien no hace ms que mantenerlo atascado en ella. 8uando amena.amos a una persona con el dedo, en sentido figurado o literal, no por eso es ms fcil que consigamos corregir su comportamiento agra)iante. *ratar a alguien con compasin y misericordia hace que sea mucho ms probable obtener de esa persona una respuesta sanada. Entonces es ms difcil que la gente se ponga a la defensi)a, y ms fcil que acepte la correccin. En alg:n ni)el, cuando no obramos bien nos damos cuenta. 7i supiAramos cmo, haramos las cosas de diferente manera. No necesitamos que nos ataquen, sino que nos ayuden. El perdn for>a un conteGto nue)o, dentro del cual es ms fcil que podamos cambiar. erdonar es optar por )er a las personas tal como son MahoraN. 8uando estamos enfadados con alguien, es por algo que esa persona di>o o hi.o antes de ese momento. ero la gente no es lo que hi.o o di>o. $as relaciones renacen cuando de>amos de dar importancia a la percepcin del pasado de nuestro hermano. U8uando traemos el pasado al presente,
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creamos un futuro eGactamente igual que el pasado.U 7i de>amos de aferrarnos al pasado, hacemos lugar para los milagros. +tacar a un hermano es un recordatorio de su pasado culpable. 7i escogemos afirmar la culpa de un hermano, estamos optando por seguir eGperimentndola. El futuro se programa en el presente. ,e>ar de aferrarse al pasado es recordar que en el presente mi hermano es inocente. Es un acto de afable generosidad aceptar a una persona basndonos en aquello que sabemos que es )erdad acerca de ella, independientemente de que ella misma estA o no en contacto con esa )erdad. 7lo el amor es real. En realidad, no eGiste nada ms. 7i una persona act:a sin amor, eso significa que, independientemente de su negati)idad Hclera o lo que fuereH, su comportamiento se deri)a del miedo y en realidad no eGiste. Est alucinando. *: la perdonas, entonces, porque no hay nada que perdonar. El perdn es una forma de discernimiento entre lo que es real y lo que no es real. 8uando las personas act:an sin amor, es que se han ol)idado de quiAnes son. 7e han quedado dormidas y no son conscientes del 8risto interior. $a tarea del obrador de milagros es mantenerse despierto. 7i escogemos no quedarnos dormidos soFando con la culpa de nuestro hermano, de esa manera nos ser concedido el poder de despertarlo. Pn e>emplo bsico de obrador de milagros es ollyanna, y el ego lo sabe, ra.n por la cual nuestra cultura la in)alida constantemente. ollyanna se encontr de repente en un sitio donde todos haban estado durante aFos de un humor espantoso y agresi)o, pero ella opt por no )er esa agresi)idad, porque tena fe en lo que se ocultaba tras ella. ollyanna eGtendi su percepcin ms all de lo que le re)elaban sus sentidos fsicos, hasta llegar, mediante su cora.n, a lo que era )erdadero en cada ser humano. No importaba cmo se comportara nadie. ollyanna tena fe en el amor que ella saba que eGiste siempre, en todos, por detrs del miedo, y por eso los in)itaba a eGpresarlo. E>ercit el poder del perdn, Vy en bre)e tiempo todos se mostraban agradables y todos eran felicesW 8uando alguien me comenta que me comporto como ollyanna, me digo para mis adentros" M6>al fuera yo tan poderosaN. 3. RENUNCIAR A !UZGAR +uzgar no es un atri&uto de Dios. Pn curso de milagros nos dice que cada )e. que pensamos en atacar a alguien es como si estu)iAramos sosteniendo una espada sobre la cabe.a de esa persona. $a espada, sin embargo, no cae sobre ella, sino sobre nosotros. 8omo todo pensamiento que tenemos se refiere a nosotros mismos, condenar a otra persona es autocondenarnos.
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J8mo nos liberamos de la tendencia a >u.garL En gran parte, mediante una nue)a interpretacin de lo que >u.gamos. Pn curso de milagros describe la diferencia entre un pecado y un error. UPn pecado implicara que hemos hecho algo tan malo que ,ios est eno>ado con nosotros.U ero como no podemos hacer nada que cambie nuestra naturale.a esencial, ,ios no tiene por quA estar eno>ado. 7lo el amor es real. Nada ms eGiste. UEl Hi>o de ,ios no puede pecar. odemos cometer erroresU, sin duda, y es e)idente que los cometemos. ero la actitud de ,ios hacia el error es un deseo de sanarnos. 8omo somos colAricos y puniti)os, nos hemos in)entado la idea de un ,ios colArico y puniti)o. 7in embargo, nosotros hemos sido creados a imagen de ,ios, y no al re)As. En cuanto eGtensiones 7uyas, tambiAn nosotros somos el espritu de la compasin, y en nuestro sano >uicio no intentamos >u.gar, sino sanar. I lo hacemos mediante el perdn. 8uando alguien se comporta sin amor Hcuando alguien nos grita, o nos miente, o nos robaH es que ha perdido el contacto con su propia esencia. Ha ol)idado quiAn es. ero todo lo que alguien hace, dice el 8urso, es o bien Mamor o una peticin de amorN. 7i alguien nos trata con amor, no hay duda de que el amor es la respuesta apropiada. 7i nos trata con miedo, hemos de )er su comportamiento como una peticin de amor. El sistema penitenciario estadounidense e>emplifica la diferencia filosfica y prctica entre percibir el pecado o percibir el error. 8onsideramos culpables a los criminales e intentamos castigarlos. ero todo lo que les hacemos a los dems, nos lo hacemos a nosotros mismos. $as estadsticas son la dolorosa prueba de que nuestras prisiones son escuelas del crimenQ una enorme cantidad de crmenes los cometen personas que ya han pasado por la crcel. +l castigar a otros, terminamos autocastigndonos. J7ignifica esto que hemos de perdonar a un )iolador, decirle que entendemos que tu)o un mal da y mandarlo a su casaL or supuesto que no. $o que tenemos que hacer es pedir un milagro. Pn milagroQ en este caso, sera pasar de percibir las prisiones como lugares de castigo a percibirlas como lugares de rehabilitacin. 8uando de manera consciente cambiemos su finalidad, pasando del miedo al amor, liberaremos infinitas posibilidades de sanacin. El perdn es el arte marcial de la conciencia. En aiOido y otras artes marciales, esqui)amos la fuer.a de nuestro atacante en )e. de resistirnos a ella. Entonces, la energa del ataque se )uel)e, como un bumerang, en la direccin del propio atacante. Nuestro poder reside en no reaccionar. El perdn funciona de la misma manera. 8uando de)ol)emos el ataque, y la defensa es una forma de ataque, iniciamos una guerra que nadie puede ganar. 8omo el desamor no es real, ni en nosotros mismos ni en los dems, estamos supeditados a Al. El problema, e)identemente, es que creemos que s. +l buscar un milagro no participamos en las batallas de la )ida, sino que ms bien pedimos que se nos ele)e por encima de ellas. El Espritu 7anto nos recuerda que la batalla no es real.
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M$a )engan.a es ma, dice el 7eForN significa" M+bandona la idea de )engan.aN. ,ios compensa todo agra)io, pero no mediante el ataque, el >uicio o el castigo. 8ontrariamente a lo que sentimos cuando estamos perdidos en las emociones que nos tientan a >u.gar, no hay ninguna clera >usta. ,e niFa, sola pelearme con mi hermano o mi hermana, y cuando mi madre )ol)a a casa, se enfadaba con nosotros porque discutamos. 7iempre haba alguno que deca" HEllos empe.aron. ero en realidad no importa quiAn Mempe.N. *anto si eres el primero en golpear como si de)uel)es el golpe, eres un instrumento del ataque y no del amor. Hace )arios aFos asist a un cctel donde me de>A lle)ar a una acalorada discusin sobre la poltica eGterior norteamericana. 0s tarde, esa noche, tu)e una especie de fantasa onrica. 7e me apareca un caballero que me deca" H,isc:lpeme, seForita 1illiamson, pero pensamos que debemos decrselo" En la lista csmica usted figura como un halcn, no como una paloma. Io me enfureca y responda indignada" H!mposible. Estoy totalmente en fa)or de la pa.. 7i alguien es una paloma, soy yo. H0e temo que no Hera su respuestaH. He estado re)isando nuestros grficos y aqu dice muy claramente" 0arianne 1illiamson, belicista. Psted est en guerra con Ronald Reagan, 8aspar 1einberger, la 8!+... en definiti)a, con todo el sistema de defensa norteamericano. $o siento, pero usted es indudablemente un halcn. or supuesto, comprend que estaba en lo cierto. Io tena en la cabe.a tantos misiles como Ronald Reagan. ensaba que estaba mal que Al >u.gara a los comunistas, pero que estaba bien que yo lo >u.gara a Al. J or quAL V orque yo tena ra.n, naturalmenteW 0e pasA aFos siendo una i.quierdista irascible hasta que me di cuenta de que una generacin irascible no puede alcan.ar la pa.. *odo lo que hacemos est penetrado por la energa con que lo hacemos. 8omo deca Eandhi, M,ebemos ser el cambioN. $o que el ego no quiere que )eamos es que los caFones de los que necesitamos deshacernos primero son los que lle)amos en la cabe.a. 4. LA OPCIN DE AMAR MEl ego es la eleccin en fa)or de la culpabilidadQ el Espritu 7anto, la eleccin en fa)or de la inocencia.N El ego insiste siempre en lo que alguien ha hecho mal. El Espritu 7anto insiste siempre en lo que ha hecho bien. El 8urso equipara el ego a un perro carroFero que )a en busca de cada partcula que pueda probar la culpabilidad de nuestro hermano para ponerla a los pies de su amo. ,e
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modo similar, el Espritu 7anto en)a a sus propios mensa>eros en busca de pruebas de la inocencia de nuestro hermano. $o importante es que decidimos lo que queremos )er antes de )erlo. Recibimos lo que pedimos. M$a proyeccin da lugar a la percepcin.N En la )ida podemos encontrar Hy de hecho encontraremosH cualquier cosa que andemos buscando. El 8urso afirma que pensamos que entenderemos lo suficiente a una persona para saber si es o no digna de nuestro amor, pero que, a menos que la amemos, >ams podremos entenderla. El sendero espiritual implica asumir conscientemente la responsabilidad de lo que optamos por percibir, es decir, la culpa o la inocencia de nuestro hermano. %emos la inocencia de un hermano cuando eso es lo :nico que MqueremosN )er. $a gente no es perfecta, es decir, toda)a no eGpresa eGteriormente su perfeccin interna. El hecho de que eli>amos concentrarnos en la culpa de su personalidad o en la inocencia de su alma es cosa nuestra. $o que nos parece culpa en la gente es su miedo. *oda negati)idad se deri)a del miedo. 8uando alguien est eno>ado, tiene miedo. 8uando alguien es grosero, tiene miedo. 8uando alguien es manipulador, tiene miedo. 8uando alguien es cruel, tiene miedo. No hay miedo que el amor no disuel)a. No hay negati)idad que el perdn no transforme. $a oscuridad es simplemente la ausencia de lu., y el miedo no es ms que la ausencia de amor. No podemos liberarnos de la oscuridad golpendola con un palo, porque no hay nada que golpear. 7i queremos liberarnos de ella, tenemos que encender una lu.. ,e la misma manera, si queremos liberarnos del miedo, no lo conseguiremos con AlQ debemos reempla.arlo por el amor. $a opcin de amar no siempre es fcil. El ego opone una resistencia atro. a abandonar las respuestas cargadas de miedo. +qu es donde inter)iene el Espritu 7anto. No es tarea nuestra cambiar nuestras percepciones, sino recordar pedirle a Tl que nos las cambie. ,igamos que tu marido te ha de>ado por otra mu>er. *: no puedes cambiar a los dems, y tampoco puedes pedirle a ,ios que los cambie. 7in embargo, s puedes pedirle que te haga )er esta situacin de otra manera. uedes pedirle pa.. uedes pedir al Espritu 7anto que cambie tus percepciones. El milagro es que en la medida en que de>as de >u.gar a tu marido y a la otra mu>er, tu dolor )isceral empie.a a calmarse. En esa situacin, el ego puede decirte que no tendrs pa. hasta que tu marido no )uel)a. ero la pa. no est determinada por circunstancias a>enas a nosotros. $a pa. es el resultado del perdn. El dolor no pro)iene del amor que los dems nos niegan, sino ms bien del amor que nosotros les negamos. En un caso como Aste, sentimos que lo que nos hiere es lo que alguien nos hi.o. ero lo que en realidad ha ocurrido es que la cerra.n de un cora.n a>eno nos lle) a la tentacin de cerrar el nuestro, y lo que nos duele es nuestra propia negacin del amor. or eso el milagro es un cambio en nuestro propio pensamiento" la disposicin a
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mantener abierto nuestro cora.n, independientemente de lo que suceda fuera de nosotros. En cualquier situacin siempre puede darse un milagro, porque nadie puede decidir por nosotros cmo interpretar nuestra propia eGperiencia. MNo hay ms que dos emociones" el amor y el miedo.N odemos interpretar el miedo como una peticin de amor. $os obradores de milagros, dice el 8urso, son generosos por su propio interAs. ,amos una oportunidad a alguien para poder estar en pa. nosotros mismos. El ego dice que podemos proyectar nuestra rabia sobre otra persona y no sentirla nosotros mismos, pero como hay continuidad entre todas las mentes, seguimos sintiendo cualquier cosa que proyectemos en los dems. Enfurecernos con alguien puede hacer que nos sintamos me>or durante un tiempo, pero en :ltima instancia el miedo y la culpa re)ierten sobre nosotros. 7i >u.gamos a otra persona, ella a su )e. nos >u.gar... y aunque no lo haga, Vnosotros sentiremos que lo haceW %i)ir en este mundo nos ha enseFado a responder instinti)amente desde un espacio antinatural, saltando siempre a la rabia, la paranoia, la actitud defensi)a o cualquier otra forma del miedo. El pensamiento antinatural es natural para nosotros, y los sentimientos antinaturales nos parecen naturales. No es el propsito de Pn curso de milagros que pintemos de rosa nuestro eno>o y pretendamos que no eGiste. $o que es psicolgicamente errneo es espiritualmente errneo. Negar o suprimir las emociones es un error. 8uando se siente her)ir por dentro, uno no dice" MEs que no estoy eno>ado, de )eras que no. Estoy en la pgina 942 de Pn curso de milagros y ya no me enfado msN. El Espritu 7anto nos dice" MNo intentAis purificaros antes de acudir a m, porque yo soy el purificadorN. Pna )e. me encaminaba a dar una conferencia sobre el 8urso y pensA en una mu>er que conoca y con quien estaba enfadada. !nmediatamente tratA de ocultar aquel pensamiento porque no era lo suficientemente santo para m estar pensando eso en aquel momento. Entonces me pareci como si dentro de la cabe.a una )o. me di>era" M6ye, que soy tu amigo, JrecuerdasLN. El Espritu 7anto no me estaba >u.gando por mi eno>o. Estaba all para ayudarme a superarlo. No debemos ol)idar para quA est el Espritu 7anto. 7in negar que estamos alterados, al mismo tiempo recono.camos el hecho de que todos nuestros sentimientos se generan en nuestro pensamiento sin amor, y estemos dispuestos a sanar esa falta de amor. El crecimiento nunca tiene que )er con concentrarnos en las lecciones de otra persona, sino en las nuestras. No somos )ctimas del mundo eGterior. or ms difcil que sea creerlo a )eces, siempre somos responsables de nuestra manera de )er las cosas. No habra ning:n sal)ador si no hubiera necesidad de uno. Es cierto que en este mundo suceden cosas crueles y horribles que hacen casi imposible amar, pero el Espritu 7anto est dentro de nosotros para
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hacer lo imposible. Tl hace por nosotros lo que solos no podemos hacer. Nos presta 7u fuer.a, y cuando 7u mente se une con la nuestra, el pensamiento del ego desaparece. ero para que esto suceda debemos tener conciencia de los sentimientos del ego. MTl no puede eliminar con 7u lu. lo que t: mantienes oculto, pues t: no se lo has ofrecido y Tl no puede quitrtelo.N 7i el Espritu 7anto cambiara nuestras pautas mentales sin que se lo pidiAramos, eso sera )iolar nuestro libre albedro. ero si le pedimos que las cambie, lo har. $o que se nos pide es que cuando estemos eno>ados o alterados por la ra.n que fuere, digamos" MEstoy eno>ado, pero dispuesto a no estarlo. Estoy dispuesto a )er esta situacin de otra maneraN. idamos al Espritu 7anto que inter)enga en la situacin y nos la muestre desde un punto de )ista diferente. Pna )e. estaba haciAndome aplicar uFas de porcelana y la amiga de mi manicura entr en la habitacin. Io no poda tolerar su carcter. ,esde el momento en que esa mu>er abra la boca, senta como si alguien estu)iera rascando una pi.arra con las uFas. 8omo no tena las manos libres, no poda irme de la habitacin, y como la manicura acuda a mis conferencias, me sent a)ergon.ada de mi propia reaccin. 0e puse a re.ar, pidiendo a ,ios que me ayudara, y 7u respuesta fue espectacular. asados unos momentos, aquella MrepugnanteN mu>er empe. a hablar de su niFe., especialmente de su relacin con su padre. 8uando comen. a hablar de su educacin, se me hi.o perfectamente claro que haba crecido con poca autoestima y una desmesurada necesidad de culti)ar una personalidad pomposa que, a su entender, denotaba fuer.a. 7us defensas, por supuesto, no le funcionaban" al pro)enir del miedo, slo conseguan ale>ar a la gente. ,e pronto, el mismo comportamiento que cinco minutos antes me irritaba tanto, me inspir una profunda compasin. El Espritu 7anto me haba conducido a la informacin que me iba a ablandar el cora.n, y ahora yo )ea a esa mu>er de otra manera. Ese era el milagro" su comportamiento no haba cambiado, pero yo s. 5. LOS NIVELES DE ENSE"ANZA M or lo tanto, el plan dispone que cada maestro de ,ios estable.ca contactos muy especficos.N $as relaciones son tareas que tenemos que reali.ar. Corman parte de un )asto plan para nuestra iluminacin, el diseFo del Espritu 7anto mediante el cual a cada alma se la conduce a una conciencia y una eGpansin del amor mucho mayores. $as relaciones son los laboratorios del Espritu 7anto, en los cuales Tl re:ne a personas que as tienen la mGima oportunidad de crecimiento. Tl e)al:a quiAn puede aprender ms de quiAn en cualquier momento dado, y despuAs asigna a esas personas la una a la otra. 8omo un ordenador uni)ersal gigantesco, sabe eGactamente
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quA combinacin de energas, y en quA conteGto eGacto, es ms :til para lle)ar adelante el plan de sal)acin di)ino. Ning:n encuentro es accidental. M$os que tienen que conocerse se conocern, ya que >untos tienen el potencial para desarrollar una relacin santa.N El 8urso afirma que hay Utres ni)eles de enseFan.aU en las relaciones. El primer ni)el consiste en lo que parecen ser encuentros fortuitos, por e>emplo el de dos eGtraFos en un ascensor o el de dos estudiantes que Mpor casualidadN )uel)en a casa >untos despuAs de la escuela. El segundo ni)el Mes una relacin ms prolongada en la que, por alg:n tiempo, dos personas se embarcan en una situacin de enseFan.aH aprendi.a>e bastante intensa, y luego parecen separarseN. El tercer ni)el de enseFan.a se da en relaciones que, una )e. formadas, son de por )ida. En estas situaciones de enseFan.aHaprendi.a>e Mse le pro)ee a cada persona de un compaFero de aprendi.a>e determinado que le ofrece oportunidades ilimitadas de aprenderN. !ncluso en el primer ni)el de enseFan.a, las personas que se encuentran en el ascensor pueden mirarse con una sonrisa y los estudiantes pueden hacerse amigos. Es principalmente en los encuentros casuales donde se nos da la oportunidad de practicar el arte de cincelar las aristas speras de nuestra personalidad. 7ean las que fueren las caractersticas personales que se ponen en e)idencia en nuestras interacciones casuales, aparecern ine)itablemente magnificadas en otras relaciones ms intensas. 7i nos mostramos irritables con el ca>ero del banco, difcilmente seremos ms afables con las personas que amamos. En el segundo ni)el de enseFan.a, se re:ne a las personas para hacer un traba>o ms intenso. ,urante el tiempo que estarn >untas, pasarn por todas aquellas eGperiencias que les suministren las siguientes lecciones que han de aprender. 8uando la proGimidad fsica ya no sir)e de base al ms ele)ado ni)el de enseFan.a y de aprendi.a>e posible entre ellas, la tarea les eGigir la separacin fsica. 7in embargo, lo que entonces se nos aparece como el fin de la relacin no es realmente un final. $as relaciones son eternas. ertenecen a la mente, no al cuerpo, porque las personas son energa y no sustancia fsica. $a unin de los cuerpos puede o no denotar una autAntica unin, porque la unin es algo mental. uede ser que personas que han compartido durante )einticinco aFos el mismo lecho no estAn )erdaderamente unidas, y otras a miles de Oilmetros de distancia no estAn en modo alguno separadas. 8on frecuencia, pare>as que se han separado o di)orciado )en con triste.a el MfracasoN de su relacin. ero si ambas personas han aprendido lo que tenan que aprender, entonces la relacin fue un AGito. +hora ha llegado el momento de la separacin fsica, de modo que se pueda seguir aprendiendo de otras maneras. Esto no slo significa aprender en otra parte, de otras personasQ significa tambiAn aprender la leccin de puro amor que encierra el hecho de tener que renunciar a una relacin.
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$as relaciones del tercer ni)el, que duran toda la )ida, son generalmente pocas, porque Msu eGistencia implica que los que inter)ienen en ellas han alcan.ado simultneamente un ni)el en el que el equilibrio enseFan.aH aprendi.a>e es perfectoN. Esto no significa, sin embargo, que necesariamente recono.camos las tareas que nos son asignadas en el tercer ni)elQ la )erdad es que en general no es as. Hasta es probable que sintamos hostilidad hacia esas personas. +lguien con quien tenemos lecciones que aprender durante toda la )ida es alguien que nos obliga a crecer. + )eces es alguien con quien compartimos amorosamente toda la )ida, y a )eces es alguien a quien sentimos durante aFos, o incluso para siempre, como una espina cla)ada en el cora.n. El solo hecho de que alguien tenga mucho que enseFarnos no significa que esa persona nos guste. $a gente que ms tiene que enseFarnos suele ser la que nos muestra, como si los refle>ara, los lmites de nuestra propia capacidad de amar, la gente que consciente o inconscientemente cuestiona nuestras actitudes temerosas y nos muestra nuestras murallas. Nuestras murallas son nuestras heridas, los lugares donde sentimos que ya no podemos amar ms, no podemos conectarnos con ms profundidad, no podemos perdonar ms all de cierto punto. Estamos, cada uno, en la )ida de los otros para ayudarnos a )er dnde tenemos ms necesidad de sanar, y para ayudarnos a sanar. . LA RELACIN ESPECIAL M$a relacin de amor especial es el arma principal del ego para impedir que llegues al 8ielo.N *odos podemos reconocer en nosotros el deseo de encontrar la pare>a perfectaQ es casi una obsesin cultural. ero de acuerdo con Pn curso de milagros, la b:squeda de la persona perfecta, que represente la MsolucinN, es una de nuestras peores heridas psquicas, y uno de los engaFos ms poderosos del ego. Es lo que el 8urso llama Mla relacin especialN. +unque la palabra MespecialN alude normalmente a algo mara)illoso, desde la perspecti)a del 8urso significa diferente y, por lo tanto, aparte o separado, que es una caracterstica del ego ms bien que del espritu. Pna relacin especial es una relacin basada en el miedo. U,ios cre solamente un Hi>o unigAnito, y nos ama a todos como si fuAramos uno. ara Tl nadie es diferente ni especial porque en realidad nadie est separado de nadie. 8omo nuestra pa. reside en amar como ,ios ama, debemos esfor.arnos por amar a todo el mundo. Nuestro deseo de hallar una Mpersona especialN, una parte de la 8ondicin de Hi>o que nos complete, es daFino porque es engaFoso. 7ignifica que estamos buscando la sal)acin en la separacin ms bien que en la unidad. El :nico amor que nos completa es el amor a ,ios, y el amor a ,ios es el amor a todo el mundo. Esto no significa que la forma de relacionarnos
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tenga que ser la misma con todas las personas, sino que debemos buscar en todas las relaciones el mismo contenido" un amor fraternal y una amistad que trascienden los cambios de forma y los cuerpos. ,e la misma manera como Uel Espritu 7anto fue la respuesta de ,ios a la separacin, de igual modo la relacin especial fue entonces la respuesta del ego a la creacin del Espritu 7anto. ,espuAs de la separacin empe.amos a sentir en nuestro interior un enorme agu>ero, y la mayora de nosotros seguimos sintiAndolo. El :nico antdoto para esto es la EGpiacin o retorno a ,ios, porque el dolor que sentimos es efecti)amente nuestra propia negacin del amor. El ego, sin embargo, nos dice otra cosa. 7ostiene que el amor que necesitamos debe )enir de otra persona, y que ah afuera hay alguien especial que puede llenar ese hueco. 8omo el deseo de ese alguien especial surge en realidad de nuestra creencia en que estamos separados de ,ios, el deseo mismo simboli.a la separacin y la culpa que sentimos a causa de ella. Nuestra b:squeda, entonces, carga con la energa de la separacin y de la culpa. or eso, con frecuencia, en nuestras relaciones ms ntimas se genera tanta rabia. Estamos proyectando en la otra persona la rabia que sentimos contra nosotros mismos por amputar nuestro propio amor. 8on frecuencia, cuando creemos que estamos MenamoradosN de una persona, como indica Pn curso de milagros, en realidad estamos cualquier cosa menos eso. $a relacin especial no se basa fundamentalmente en el amor, sino en la culpa. $a relacin especial es la fuer.a de seduccin del ego que pugna por ale>arnos de ,ios. Es una forma importante de idolatra, la tentacin de pensar que algo diferente de ,ios pueda completarnos y darnos pa.. El ego nos dice que ah afuera hay una persona especial que har que desapare.ca todo el dolor. En realidad no nos lo creemos, e)identemente, pero de alguna manera s nos lo creemos. Nuestra cultura nos ha metido la idea en la cabe.a, )aliAndose de libros, canciones, pelculas, anuncios y, lo que es ms importante, la conspiracin de los otros egos. El traba>o del Espritu 7anto es hacer que la energa del amor especial abandone la falsedad para con)ertirse en algo sagrado. $a relacin especial )uel)e demasiado importante a otra persona" su conducta, sus opciones, su opinin de nosotros. Nos hace pensar que la necesitamos, cuando en realidad estamos completos y enteros tal como somos. El amor especial es un amor MciegoN, que se equi)oca al elegir la herida que intenta sanar. 7e dirige a la brecha que hay entre nosotros y ,ios, que en realidad no eGiste, aunque creamos que s. +l dirigirnos a esta brecha como algo real, y despla.ar su origen hacia otra persona, en realidad nos fabricamos la eGperiencia que procuramos rectificar. 8on la gua del Espritu 7anto, nos reunimos para compartir el alboro.o. (a>o la direccin del ego, nos reunimos para compartir la desesperacin. 7in embargo, en realidad la negati)idad no se puede compartir, porque es
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una ilusin. MPna relacin especial es un tipo de unin en el que la unin est eGcluida.N Pna relacin no est destinada a ser la unin de dos in)lidos emocionales. El propsito de una relacin no es que dos personas incompletas se con)iertan en una, sino que dos personas completas se unan para mayor gloria de ,ios. $a relacin especial es un dispositi)o mediante el cual el ego nos separa en lugar de unirnos. (asada en la creencia en el )aco interior, est siempre preguntando" MJKuA puedo conseguirLN, mientras que el Espritu 7anto pregunta" MJKuA puedo darLN. El ego procura usar a otras personas para satisfacer lo que define como nuestras necesidades. +ctualmente, algunas )oces siguen insistiendo interminablemente en si una relacin Msatisface o no nuestras necesidadesN. ero cuando intentamos usar una relacin al ser)icio de nuestros propios fines, )acilamos, porque refor.amos nuestra ilusin de necesidad. (a>o la direccin del ego andamos siempre en busca de algo, y sin embargo, continuamente saboteamos lo que hemos encontrado. Pna de mis amigas me llam un da para decirme que haba salido con un hombre que realmente le gustaba. + la semana siguiente, me llam y me di>o que Al haba anulado una cita con ella para irse al campo, y que despuAs de todo, no le gustaba. HNo )oy a aceptarle eso a nadie Hme di>oH. Io estoy preparada para una relacin. HNo Hle contestAH, no ests preparada para una relacin si no puedes permitir a la otra persona que cometa un error. El ego le haba dicho que recha.ara a ese hombre porque ella estaba preparada para una relacin, pero lo que haca en realidad era asegurarse de que no la tu)iera. El ego no busca alguien a quien amar, sino alguien a quien atacar. En lo relati)o al amor, su precepto es M(usca, pero no hallesN. %a en busca de un refle>o de s mismo, otra mscara que oculte la fa. de 8risto. En la relacin especial, yo tengo miedo de mostrarte la autAntica )erdad de m misma Hmis miedos, mis debilidadesH porque temo que, si la )es, me abandonars. Estoy suponiendo que eres un crtico tan despiadado como yo. I sin embargo no estiro el cuello para )er tus puntos dAbiles, porque me pone ner)iosa pensar que me he liado con alguien que tiene puntos dAbiles. *odo el tinglado )a en contra de la autenticidad, y por consiguiente, del autAntico crecimiento. Pna relacin especial perpet:a la mascarada autopuniti)a en la que todos buscamos desesperadamente atraer el amor siendo alguien que no somos. +unque )amos en busca del amor, en realidad estamos culti)ando el odio hacia nosotros mismos, nuestra carencia de autoestima. J8ul es aqu nuestro milagroL Es de>ar de pensar en querer ser especial y empe.ar a pensar en la santidad. Nuestras pautas mentales respecto a las relaciones estn tan impregnadas de miedo Hataque y actitudes defensi)as, culpa y egosmo, por ms bonitos disfraces que les
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pongamosH, que muchas )eces terminamos de rodillas. I Asta, como siempre, es una buena posicin. Roguemos a ,ios para que gue nuestros pensamientos y sentimientos. M uedes poner cualquier relacin ba>o el cuidado del Espritu 7anto y estar seguro de que no ser una fuente de dolor.N #. LA RELACIN SANTA M$a relacin santa es la relacin no santa de antes transformada y )ista con otros o>os.N 7i la relacin especial es la respuesta del ego a la creacin del Espritu 7anto, la relacin santa es la respuesta del Espritu 7anto. U$a relacin santa es la relacin especial de antes transformada.U En la relacin especial, el ego gua nuestro pensamiento y nos encontramos en el miedo, de mscara a mscara. En la relacin santa, el Espritu 7anto ha cambiado la idea que nos hacamos del propsito del amor, y nos encontramos de cora.n a cora.n. Pn curso de 0ilagros describe la diferencia entre una alian.a profana y una santa" M ues una relacin no santa se basa en diferencias y en que cada uno piense que el otro tiene lo que a Al le falta. 7e >untan, cada uno con el propsito de completarse a s mismo robando al otro. 7iguen >untos hasta que piensan que ya no queda nada ms por robar, y luego se separan. I as )an deambulando por un mundo de eGtraFos, diferentes de ellos, compartiendo qui. con su cuerpo un techo que no cobi>a a ninguno de los dosQ en la misma habitacin, y sin embargo, separados por un mundo de distancia. na rela!i%n santa parte de una premisa di(erente. ,ada uno ha mirado dentro de s" y no ha )isto ninguna insu(i!ien!ia. -l a!eptar su !omple!i%n, desea e.tenderla unindose a otro, tan pleno !omo l. El propsito de una relacin especial es enseFarnos a que nos odiemos a nosotros mismos, en tanto que el propsito de una relacin santa es sanarnos de nuestro autoaborrecimiento. En la relacin especial estamos siempre tratando de ocultar nuestras debilidades. En la relacin santa, se sobreentiende que todos tenemos lugares a:n no sanados, y que el propsito de que estemos con otra persona es sanar. No intentamos ocultar nuestras debilidades, sino que ms bien entendemos que la relacin es un conteGto para sanar mediante un perdn recproco. +dn y E)a estaban desnudos en el >ardn del EdAn, pero no se a)ergon.aban de ello. Eso no significa que estu)ieran fsicamente desnudos. 7ignifica que
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estaban desnudos emocionalmente, de una forma real y sincera, y sin embargo no se a)ergon.aban porque se sentan completamente aceptados tal como eran. El 8urso compara la relacin especial a un cuadro montado en un marco. El ego est ms interesado en el marco Hla idea de la persona perfecta que lo MarreglarN todoH que en el cuadro, que es la persona misma. El marco es barroco, y est ornamentado con rubes y diamantes. El 8urso afirma, no obstante, que los rubes son nuestra propia sangre y los diamantes nuestras propias lgrimas. Esa es la esencia del especialismo. No es amor sino eGplotacin. $o que llamamos amor es a menudo odio, o en el me>or de los casos, un robo. +unque tal )e. no seamos conscientes de ello, siempre buscamos a alguien que tiene lo que creemos que a nosotros nos falta, y una )e. que lo obtenemos de ellos nos sentimos listos para cambiar de relacin. En la relacin santa, nos interesamos en el cuadro en s. No queremos otro marco que el que preste suficiente apoyo al cuadro para mantenerlo en su lugar. No estamos interesados en nuestro hermano por lo que puede hacer por nosotros. Estamos interesados en nuestro hermano, y punto. $a relacin santa es, por encima de todo, una amistad entre dos hermanos. No nos han puesto aqu para que nos sometamos a eGamen los unos a los otros, ni para >u.garnos ni para usar a los dems con el fin de satisfacer nuestras propias necesidades, las de nuestro ego. No estamos aqu para corregir, cambiar o despreciar a los dems. Estamos aqu para apoyarnos, perdonarnos y sanarnos los unos a los otros. En mi traba>o de conse>era psicolgica, me encontrA una )e. con una pare>a que estaba a punto de acabar desagradablemente con su relacin. El hombre se haba ido de casa y sala con otra mu>er, y su esposa estaba furiosa. ,urante nuestra sesin, refiriAndose a la nue)a pare>a de Al, le di>o" HV*e gusta :nicamente porque no para de decirte lo mara)illoso que eresW Tl la mir con aire muy serio y respondi en )o. ba>a" H7, creo que eso tiene algo que )er. J8mo encontramos una relacin santaL No pidamos a ,ios que nos cambie de pare>a, sino que nos cambie mentalmente. No escapemos de alguien que nos atrae porque tenemos miedo de que sea una relacin especial. 7iempre que hay una relacin en potencia, eGiste la posibilidad de que sea especial. 8on frecuencia, pregunto a mi p:blico quA es lo primero que debemos hacer cuando nos sentimos atrados por alguien, y me responden a coro" MVRe.arWN. $a plegaria es ms o menos as" M,ios amado, *: sabes, y yo tambiAn, que en estas cosas tengo ms potencial neurtico que en cualquier otra. or fa)or, toma la atraccin que siento por esta persona, los pensamientos y sentimientos que me inspira, y :salos para *us propios fines. ermite que esta relacin e)olucione de acuerdo con *u )oluntad. +mAnN.
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El progreso espiritual es como una desintoGicacin. $as cosas tienen que aflorar para que podamos liberarnos de ellas. Pna )e. que hemos pedido que nos sanen, nuestras .onas enfermas se )en obligadas a salir a la superficie. Pna relacin usada por el Espritu 7anto se con)ierte en un lugar donde nuestros bloqueos contra el amor ya no son suprimidos ni negados, sino ms bien lle)ados a nuestro conocimiento consciente. No nos )ol)emos locos como suele pasarnos con la gente por quien nos sentimos atrados. Entonces podemos )er claramente lo que funciona mal y, cuando estamos preparados, pedirle a ,ios que nos muestre otro camino. En cuanto templos de sanacin, las relaciones son como una )isita a la consulta del mAdico di)ino. J8mo puede ayudarnos un mAdico si no le mostramos nuestras heridasL *enemos que re)elarle los lugares donde se alberga el miedo antes de que pueda sanarlos. Pn curso de milagros nos enseFa que Use debe lle)ar la oscuridad a la lu., y no al re)AsU. 7i una relacin nos permite apenas e)itar nuestras .onas enfermas, nos estamos ocultando en ella, no creciendo. El uni)erso no le prestar su apoyo. El ego piensa que una relacin perfecta es aquella donde todo el mundo muestra un semblante perfecto. ero no es necesariamente as, porque una eGhibicin de fuer.a no siempre es sincera, no siempre es una eGpresin autAntica de nuestro ser. 7i yo fin>o que tengo las cosas claras en un campo donde realmente no es as, culti)o una falsa imagen de m misma, y lo hago por miedo" miedo de que si t: )ieras la )erdad, mi )erdad, me recha.aras. $a idea que tiene ,ios y la que tiene el ego de una Mbuena relacinN son completamente diferentes. ara el ego, una buena relacin es aquella en la cual otra persona se conduce bsicamente de la manera que nosotros queremos y nunca nos saca de quicio, >ams sale de los lmites de la .ona en la que nos encontramos cmodos. ero si una relacin eGiste para apoyar nuestro crecimiento, entonces eGiste, en muchos sentidos, precisamente para hacer todo eso, para for.arnos a abandonar nuestra limitada tolerancia y nuestra incapacidad para amar incondicionalmente. No estamos alineados con el Espritu 7anto mientras la gente no pueda comportarse de la manera que quiera sin que por eso se altere nuestra pa. interior. Ha habido ocasiones en que mi idea de una relacin era" MEsto es terribleN, hasta que al refleGionar ms a fondo me daba cuenta de que probablemente ,ios estara diciAndose" M6h, quA buenoN. ,icho de otra manera, 0arianne tiene oportunidad de )er con mayor claridad sus propias neurosis. Pna amiga me cont una )e. que haba roto con su no)io. HJ or quAL Hle preguntA. H orque estu)o cinco das sin llamarme. No di>e nada. HTl sabe que necesito que me renue)e continuamente la seguridad de su afecto HcontinuH, de manera que pongo mis lmites. JNo te parece bienL
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HNo, me parece pueril Hrespond, y despuAs de una pausa, le preguntAH" JNo has pensado en aceptarlo tal cual esL H%aya, gracias por tu apoyo Hme di>o. HNo hay de quA Hrespond. Io saba que para ella el apoyo era que los dems se mostraran de acuerdo en que su no)io era culpable. Es muy fcil encontrar apoyo para nuestra creencia en la culpa. ero el )erdadero apoyo es ayudarnos mutuamente a )er ms all de los errores de los dems, a renunciar a nuestros >uicios y a )er el amor que hay ms all. Nuestra neurosis en las relaciones se deri)a generalmente de que tenemos un programa preestablecido para la otra persona, o para la relacin como tal. No es misin nuestra tratar de con)ertir una relacin en lo que nosotros creemos que debera ser. 7i alguien no se comporta como una gran pare>a romntica, qui. sea porque no tiene que serlo en relacin con nosotros. I no por eso se equi)oca. No todas las relaciones tienen que ser el romance definiti)o" si el tren no se detiene en tu estacin, no es tu tren. El ego intenta usar una relacin para satisfacer nuestras necesidades tal como nosotros las definimosQ el Espritu 7anto pide que la relacin sea usada por ,ios para que sir)a a 7us propsitos. I 7u propsito es siempre que podamos aprender a amar con ms pure.a. +mamos con pure.a cuando permitimos a los dems que sean como son. El ego busca la intimidad mediante el control y la culpa. El Espritu 7anto la busca mediante la aceptacin y la liberacin. En la relacin santa no procuramos cambiar a los dems, sino ms bien )er quA hermosos son ya. Nuestra plegaria llega a ser" M,ios amado, de>a caer el )elo que tengo frente a los o>os y ay:dame a )er la belle.a de mi hermanoN. $o que nos hace sufrir en una relacin es nuestra incapacidad de aceptar a la gente eGactamente tal como es. Nuestro ego no es otra cosa que nuestro miedo. *odos tenemos un ego, y eso no hace de nosotros malas personas. El ego no es el lugar donde somos malos, sino donde nos sentimos heridos. El 8urso dice que Ua cierto ni)el todos tenemos miedo de que, si los dems )ieran cmo somos en realidad, retrocederan horrori.adosU. or eso nos in)entamos la mscara, para ocultar lo que )erdaderamente somos. ero nuestro ser autAntico Hel 8risto dentro de nosotrosH es lo ms hermoso de nosotros. ,ebemos re)elarnos en nuestro ni)el ms profundo para descubrir hasta quA punto somos realmente dignos de amor. 8uando profundi.amos lo suficiente en nuestra )erdadera naturale.a, lo que encontramos no es oscuridad, sino una lu. infinita. Eso es lo que el ego no quiere que )eamos" que nuestra seguridad reside )erdaderamente en despo>arnos de la mscara. ero no lo podremos hacer si constantemente tememos que nos >u.guen. $a relacin sagrada es un conteGto donde nos sentimos lo suficientemente seguros para ser nosotros mismos, sabiendo que nuestra oscuridad no ser >u.gada, sino perdonada. ,e esta manera se nos sana y se nos de>a en libertad de adentrarnos en la lu. de nuestro ser autAntico. Estamos moti)ados para crecer. Pna relacin santa es Mun
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estado mental com:n, donde ambos gustosamente le entregan sus errores a la correccin, de manera que los dos puedan ser feli.mente sanados cual uno soloN. $. EL AMOR ROMNTICO No hay otro amor que el de Dios. UNo hay diferentes clases de amor. No hay una clase de amor entre madre e hi>o, otra entre amantes y otra entre amigos. El amor real es el que est en el cora.n de todas las relaciones. Ese es el amor de ,ios, el cual no cambia con las formas ni con las circunstancias.U Pna amiga ma me coment recientemente" H*u relacin con tu bebA debe de estar mostrndote toda una nue)a clase de amor. HNo Hle respondH, pero s me est mostrando una nue)a profundidad de la ternura, que me enseFa ms sobre lo que es el amor. $a gente pregunta por quA no pueden encontrar un romance ntimo y profundo. $a pregunta es comprensible, porque la gente se siente sola. $a intimidad de un amor romntico, sin embargo, es como un curso de licenciados uni)ersitarios para doctorarse en amor, cuando muchos apenas si hemos salido de la escuela primaria. 8uando no tenemos ninguna relacin de pare>a, el ego nos hace creer que si la tu)iAramos, todo sufrimiento desaparecera. I sin embargo, cuando una relacin de pare>a perdura termina por hacer aflorar a la superficie una gran parte de nuestro dolor eGistencial. Eso forma parte de su propsito. El amor pondr a prueba toda nuestra capacidad de compasin, de aceptacin, de liberacin, de perdn y de desinterAs. Es probable que tendamos a ol)idar los retos inherentes en una relacin mientras no la tenemos, pero los recordamos con bastante claridad una )e. que la encontramos. $as relaciones no necesariamente nos libran del dolor. $o :nico que nos Mlibra del dolorN es sanar de aquello que nos lo causa. No es la ausencia de otra persona en nuestra )ida lo que pro)oca el dolor, sino ms bien lo que hacemos con ella cuando est. El amor puro no pide otra cosa que pa. para un hermano, porque sabe que slo de esa manera podemos estar en pa. nosotros mismos. J8untas )eces he tenido que preguntarme si lo que quera era que MAlN estu)iera en pa. o que me llamaraL El puro amor hacia otra persona es el restablecimiento de la Mlnea de comunicacin del cora.nN. or lo tanto, el ego se le opone con todas sus fuer.as. Har todo lo que pueda para bloquear, de la forma que sea, la )i)encia del amor. 8uando dos personas se unen en ,ios, las murallas que aparentemente las separan desaparecen. or un tiempo el ser amado no parece un simple mortal, sino alguna otra cosa, algo ms. I la )erdad es que MesN algo ms. *odo el mundo es el perfecto Hi>o de
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,ios, y cuando nos enamoramos, por un instante )emos la )erdad total de alguien. No es nuestra imaginacin" ese ser es perfecto. ero rpidamente se impone la locura. *an pronto como aparece la lu., el ego se empeFa enArgicamente en eGtinguirla. En un abrir y cerrar de o>os, proyectamos en el plano fsico la perfeccin que hemos logrado atisbar en el plano espiritual. En )e. de comprender que la perfeccin espiritual no tiene por quA coincidir con la perfeccin material y fsica, empe.amos a buscar esta :ltima. ensamos que con la perfeccin espiritual de alguien no es suficiente. +dems, tiene que )estir perfectamente, tiene que estar a la :ltima, tiene que ser deslumbrante. I as nadie puede seguir siendo un ser humano. Nos ideali.amos los unos a los otros, y cuando no nos mostramos a la altura del ideal, nos decepcionamos. Recha.ar a otro ser humano por el simple hecho de que es humano se ha con)ertido en una neurosis colecti)a. $a gente se pregunta cundo encontrar a su alma gemela, pero rogar porque apare.ca la persona adecuada no sir)e de nada si no estamos preparados para recibirla. Nuestros compaFeros del alma son seres humanos, como nosotros, que pasan por el proceso normal de crecimiento. Nadie est >ams MterminadoN. $a cima de una montaFa es siempre la base de otra, e incluso si encontramos a alguien cuando nos sentimos Mpor encima de todoN, lo ms probable es que muy pronto pasemos por alguna circunstancia que nos confronte. I lo que hace que esto sea ine)itable es nuestro compromiso de crecer. ero al ego no le gusta el aspecto de las personas a quienes les estn Mpasando cosasN. No es atrayente. 8omo sucede con todo lo dems, es raro que el problema con las relaciones sea que no hayamos tenido mara)illosas oportunidades o conocido a gente mara)illosa. El problema es que no hemos sabido cmo sacar el me>or partido de las oportunidades que hemos tenido. + )eces no nos dimos cuenta a tiempo de lo mara)illosas que eran aquellas personas. El amor nos rodea por todas partes. El ego es lo que nos bloquea, no de>ndonos percibir la presencia del amor. I la idea de que hay una persona perfecta, slo que toda)a no ha llegado, es uno de nuestros principales bloqueos. Nuestra )ulnerabilidad al mito de la persona MadecuadaN nace de nuestra glorificacin del amor romntico. El ego usa este amor para sus fines MespecialesN, lle)ndonos a poner en peligro nuestras relaciones al sobre)alorar su contenido romntico. $a diferencia entre una amistad y un romance se puede e>emplificar con la imagen de una rosa de tallo largo. El tallo es la amistadQ la flor es el romance. 8omo el ego est orientado a lo sensorial, automticamente prestamos atencin a la flor. ero todos los elementos nutriti)os que Asta necesita para )i)ir le llegan por mediacin del tallo. En comparacin con la flor, el tallo puede parecer deslucido, pero si se lo cortamos, la flor no durar mucho. Pna )e. usA esta imagen en una conferencia, y una mu>er le aFadi una idea encantadora" Pn romance que perdura en el tiempo es como un rosal. En
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determinada estacin se le caen las flores, pero si la planta est bien nutrida, cuando )uel)a a ser la temporada le aparecern otras nue)as. $a desaparicin del fer)or romntico no anuncia necesariamente el final de una relacin mara)illosa, sal)o para el ego. El Espritu es capa. de )er las semillas del renacimiento en cualquier muestra de decadencia. Pn curso de milagros dice que Unuestra tarea no es buscar el amorQ es buscar todas las barreras que oponemos a su llegadaU. ensar que ah afuera hay alguna persona especial que )a a sal)arnos es una barrera al puro amor, es una de las grandes armas del arsenal del ego, una manera de que se )ale para mantenernos ale>ados del amor, aunque no quiere que nosotros lo sepamos. (uscamos desesperadamente el amor, pero esa misma desesperacin hace que lo destruyamos cuando lo tenemos. ensar que una persona especial )a a sal)arnos nos lle)a a imponer la carga de una tremenda presin emocional a cualquiera que se presente y que nos pare.ca adecuado para cumplir los requisitos. No tenemos que recordarle a ,ios que nos gustara tener relaciones mara)illosas. Tl ya lo sabe. Pn curso de milagros nos enseFa que un deseo es una plegaria. I la plegaria ms inteligente no es M,ios amado, en)ame a alguien mara)illosoN, sino M,ios amado, ay:dame a darme cuenta de que soy alguien mara)illosoN. Hace aFos yo sola re.ar para que )iniera un hombre mara)illoso que me librase de mi desesperacin. Cinalmente, me preguntA por quA no trataba de resol)er ese problema antes de que Al apareciera. No puedo imaginarme que ning:n hombre le diga a un amigo" HJ7abes quAL V+noche conoc a una mu>er desesperada fabulosaW (uscar a la persona MadecuadaN no lle)a ms que a la desesperacin, porque no eGiste. I no hay persona adecuada porque no hay persona inadecuada. Hay quienquiera que estA frente a nosotros, y las lecciones perfectas que podemos aprender de esa persona. 7i lo que desea tu cora.n es una pare>a, podra ser que el Espritu 7anto te en)iara a alguien que no sea tu pare>a definiti)a, sino algo me>or" alguien con quien te sea dada la oportunidad de elaborar aquellos aspectos tuyos que es necesario que sanes antes de estar preparado Ro preparadaS para una intimidad ms profunda. $a creencia en el amor especial nos lle)a a restar importancia a todo lo que no )emos como material para la Mrelacin definiti)aN. ,e esa manera he de>ado yo de prestar atencin a algunos diamantes, en )e. de sacar partido de situaciones que me habran ser)ido para acelerar mi crecimiento. + )eces no llegamos a Mculti)arnosN en las relaciones que tenemos ah, frente a nosotros, porque pensamos que Mla )ida realN se inicia cuando MAlN o MellaN llega. Esto no es, nue)amente, ms que una treta del ego, para asegurarse de que busquemos pero no encontremos. El problema de no tomarse las relaciones en serio si no parecen Mla persona adecuadaN es el siguiente" ,e )e. en cuando, esa persona llega Ha )eces hasta se nos aparece como la persona inadecuada transformadaH, pero estropeamos la
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situacin por falta de prctica. Est ah, pero nosotros no estamos listos. No nos hemos preparado porque estbamos esperando a la persona adecuada. Pn curso de milagros dice que un da nos daremos cuenta de que nada sucede fuera de nuestra mente. $a forma en que parece que una persona se nos muestra est ntimamente )inculada con la forma en que nosotros optamos por mostrarnos a ella. He aprendido que mis respuestas ms producti)as en las relaciones no se dan cuando me concentro en los detalles referentes a otra persona, sino cuando me esfuer.o en desempeFar mi propio papel en la relacin en el ni)el ms alto de que soy capa.. El amor es una emocin que requiere nuestra participacin. En una relacin santa asumimos un papel acti)o en la creacin de un conteGto en el que la interaccin puede desplegarse de la manera ms constructi)a. 8reamos acti)amente unas condiciones interesantes, en )e. de mirar pasi)amente a nuestro alrededor para )er si hay o no algo que nos pueda interesar. Nadie es siempre mara)illoso. Nadie es siempre seGy. ero el amor es una decisin. Esperar a )er si alguien nos gusta lo suficiente es pueril, y no puede menos que hacer que la otra persona se sienta, en alg:n ni)el, como si estu)iera haciendo una prueba para conseguir el papel. En ese espacio nos sentimos ner)iosos, y cuando nos sentimos ner)iosos no estamos en nuestro me>or momento. El ego )a en busca de alguien que le atraiga lo suficiente para brindarle su apoyo. $as personas adultas que sabemos lo que son los milagros brindamos apoyo a la gente para que sea atracti)a. arte del traba>o sobre nosotros mismos, con el fin de prepararnos para una relacin profunda, es aprender cmo apoyar a otra persona para que sea lo me>or que puede ser. 8ada uno de los miembros de una pare>a ha de desempeFar un papel sacerdotal en la )ida del otro. Han de ayudarse el uno al otro a tener acceso a las partes ms ele)adas de s mismos. Io he estado con hombres que, al parecer, >ams pensaron que )aliera lo suficiente para ellos. *ambiAn he estado con hombres que tenan la inteligencia de decirme MEsta noche ests preciosaN con la frecuencia necesaria para refor.ar mi autoestima y ayudar a que me presentara de una manera me>or ante la )ida. ,esde el punto de )ista ob>eti)o, nadie es realmente atracti)o ni de>a de serlo. Nada de eso. Hay personas que manifiestan el brillo que en potencia todos tenemos, y hay quienes no lo hacen. $os que lo hacen son generalmente personas a quienes en alg:n momento de su )ida alguien Hel padre, la madre o un amanteH les di>o, con palabras o sin ellas, que eran bellas y mara)illosas. ara la gente, el amor es lo mismo que el agua para las plantas. EGaminar el pasado puede ayudar a que )eamos ms claramente muchos de nuestros problemas, pero la sanacin no se produce en el pasado, sino en el presente. Hoy en da eGiste la mana de echar la culpa de nuestra desesperacin a lo que nos sucedi en la niFe.. $o que el ego
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no quiere que )eamos es que nuestro dolor no pro)iene del amor que no nos dieron en el pasado, sino del que nosotros mismos no nos damos en el presente. $a sal)acin se encuentra en el presente. En cada momento tenemos una ocasin de cambiar nuestro pasado y nuestro futuro, reprogramando el presente. Este punto de )ista es blasfemo para el ego, que nos >u.ga speramente por adherirnos a Al. +un si hemos aprendido de nuestros padres los caminos del desamor, perpetuar esas pautas negndoles hoy el amor no es la me>or manera de superar el problema. No se llega a la lu. in)estigando eternamente la oscuridad. En cierto punto, la discusin siempre se )uel)e circular. El :nico camino hacia la lu. consiste en entrar en ella. M obre de m, mis padres >ams me di>eron que era hermosaN" esta no es una idea que condu.ca al milagro, sino que ms bien mantiene el sentimiento de ser una )ctima. En este caso, la actitud que lle)ara al milagro sera decirse" M0is padres nunca me di>eron que era hermosa. El )alor que tiene saberlo es que ahora )eo con ms claridad por quA me cuesta tanto de>ar que me lo digan, y entiendo por quA no me he acostumbrado a decrselo a los dems. ero puedo habituarme ahora. $a decisin de dar lo que yo no he recibido es siempre una opcin asequibleN. Recientemente, un hombre me cont que cuando era pequeFo, su padre nunca le haca regalos. $e suger que sanara si ahora le en)iaba a su padre montones de regalos. Io sola preocuparme mucho por si reciba o no apoyo, y no lo bastante por si yo misma estaba o no apoyando acti)amente a otras personas. En el mbito del romance, me di cuenta de que lo que necesitaba era ayudar a un hombre a que se sintiera ms hombre, en )e. de pasarme el tiempo preocupndome por si Al era o no lo bastante hombre. +yudamos a los dems a acceder a lo ms ele)ado que tienen si accedemos nosotros a lo ms ele)ado que tenemos. ara crecer hemos de concentrarnos en nuestras propias lecciones, no en las a>enas. Pn curso de milagros nos enseFa que Men cualquier situacin, lo :nico que puede faltar es lo que t: no has dadoN. Io me pasA aFos esperando que un hombre me hiciera sentir Mcomo una mu>er de )erdadN. $os hombres slo empe.aron a mostrarme la energa ms masculina que yo tan ansiosamente esperaba cuando me di cuenta de que mi energa femenina no era un regalo que pudiera hacerme un hombre, sino ms bien mi propio regalo para m y para Al. El cuento de hadas MEl prncipe ranaN re)ela las profundas coneGiones psicolgicas entre nuestras actitudes hacia la gente y su capacidad de transformacin. En el cuento, una princesa besa a una rana, y Asta se con)ierte en un prncipe. $o que esto significa es que el poder milagroso del amor es capa. de crear un conteGto en el que la gente, como si floreciera, alcan.a naturalmente su potencial ms ele)ado. I esto es algo que no pueden hacer las que>as, las crticas ni otras actitudes con las que se pretenda cambiar a la gente. 7eg:n el 8urso, creemos que queremos
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entender a la gente para )er si son dignos o no de nuestro amor, pero en realidad, hasta que no los amamos, no podemos entenderlos. $o que no se ama no se entiende. Nos mantenemos aparte de los dems y esperamos que ellos se ganen nuestro amor, pero las personas merecen nuestro amor slo por el hecho de ser como ,ios las cre. 0ientras esperemos que sean me>ores, nos )eremos constantemente decepcionados. 7lo cuando optamos por unirnos a los dems, aprobndolos y amndolos incondicionalmente, se produce de repente el milagro para ambas partes. En las relaciones, esta es la cla)e principal, el milagro decisi)o. %. RENUNCIAR AL MIEDO El amor per(e!to e.pulsa al miedo. Pna buena relacin no es siempre miel y rosas. Es un proceso de nacimiento, a menudo doloroso, con frecuencia confuso. 8uando naci mi hi>a, estaba cubierta de sangre y de todo lo imaginable. Hubo mucho que hacer antes de que finalmente apareciera un hermoso bebA. El hecho de que dos personas tengan una Mrelacin espiritualN no significa necesariamente que estAn siempre sonriAndose. ara m, MespiritualN significa, ante todo, MautAnticoN. El aFo pasado, durante el ser)icio religioso de Noche)ie>a, di>e que no nos habamos reunido para una celebracin despreocupada, sino meditada y consciente. Eso inclua cierta afliccin y el reconocimiento de las decepciones sufridas durante el aFo, que tendran que ser procesadas y perdonadas antes de que pudiAramos celebrar )erdaderamente las campanadas de la medianoche como seFal de un nue)o comien.o. +s es como, tambiAn en las relaciones, nos reunimos para hacer un )erdadero traba>o. I el )erdadero traba>o slo se puede hacer si eGiste una rigurosa sinceridad, que es lo que todos anhelamos, pero tenemos miedo de comunicarnos abiertamente con otra persona porque pensamos que los dems nos de>arn si )en quiAnes somos en realidad. En una ocasin, una pare>a que asista a mis conferencias )ino a )erme para que les aconse>ara. Ese mismo da el hombre haba dicho a la mu>er que quera romper la relacin. !ndignada y herida, ella le pregunt si la acompaFara a )erme para ayudarle a superar la pArdida. 0ientras los dos estaban sentados frente a m en el sof, le eGpliquA a (ob que mi intencin no era intentar que )ol)ieran a unirse, sino unirme a ellos para pedir la pa.. RecordA en ese momento una situacin similar en la que me haba encontrado una )e., y la habilidad con que la haba mane>ado mi terapeuta, y di>e eGactamente lo mismo que ella haba dicho. H(ob Hle preguntAH, Jpor quA ests tan eno>ado con ,eborahL HNo estoy eno>ado con ella Hneg Al. H(ueno, pues lo pareces Hinsist.
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H7A que no es cosa ma arreglar a ,eborah Hme respondiH. No quiero cambiarlaQ lo :nico que quiero es irme. H6h, apuesto a que eso te parece muy espiritual HseFalA. 0e mir sorprendido. Io saba que Al consideraba que haba sido un buen estudiante de Pn curso de milagros. HNo has de>ado de >u.gar a ,eborah Hle di>eH. $e has ocultado informacin )ital, datos sin los cuales ella no poda funcionar efica.mente dentro de la relacin. J or quA no le cuentas la ra.n de que estAs tan eno>adoL HNo estoy eno>ado H)ol)i a repetir. H(ueno Hle di>eH. Eres un actor. Ha. como si lo estu)ieras. %amos, (ob, que estamos en un lugar seguro. ,selo. I una )e. que empe., se despach a gusto. $e di>o que ella no tena la menor idea de cmo con)i)ir con otra persona, que haca todo lo que le daba la gana sin importarle si a Al le apeteca hacer lo mismo. No recuerdo eGactamente quA ms le di>o, pero una )e. que Al se decidi a de>ar salir lo que lle)aba dentro, solt un chorro de palabras. 8uando termin, ,eborahQ e)identemente conmo)ida, di>o con sinceridad, en )o. ba>a" HEs que yo no lo saba. Eracias por decrmelo. 7e fueron y no se separaron. 0s adelante me di>eron que su relacin renaci en aquella sesin. $a clera que senta (ob era energa reprimida que se generaba en el hecho de haber sentido que no era MespiritualN compartir sinceramente sus sentimientos con ella mientras con)i)an. Es mucho me>or comunicar nuestros sentimientos que reprimirlos. El eno>o suele ser el resultado de una serie de sentimientos no comunicados que se nos amontonan dentro hasta que por fin estallan. En una relacin santa, forma parte del compromiso eGpresar sincera y asiduamente nuestros sentimientos y apoyar a nuestra pare>a para que pueda hacer lo mismo. Es tanto lo que as se )a comunicando a lo largo del camino que disminuye la probabilidad de que se )aya acumulando el resentimiento en el interior de uno u otro de los miembros de la pare>a. ,ebemos traba>ar con lo que tenemos. 7i el eno>o emerge, aceptAmoslo. 7i creemos que nuestra pare>a no nos amar si nos eno>amos, de>amos de ser sinceros y la relacin est indudablemente condenada al fracaso. Io sugiero a las pare>as que estable.can un acuerdo" que ninguno de los dos romper la relacin por una pelea. Es muy importante disponer de un espacio de seguridad para pelearse. I lo digo porque lo que parecen peleas no siempre lo son. Pna )e. mantena yo una acalorada discusin con un amigo, y otro amigo com:n que estaba presente coment" HNo puedo soportar que estAis continuamente pelendoos. HNo nos estamos peleando Hle respondH. 7omos >udos. Tl pensaba que nos pelebamos, pero aquello para nosotros era una con)ersacin apasionada. El eno>o es un tema candente para los buscadores espirituales. + mucha gente, por e>emplo, le resulta problemtica la clera de Bes:s con los
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mercaderes del templo. 7i Bes:s era tan puro, preguntan, Jcmo es posible que se haya enfurecido tantoL ero la misma escena no le plantear ning:n problema a un >udo o a un italiano. $a supresin del ego no es la supresin de la personalidad. $o que llamamos Mla clera de Bes:sN era energa. No hay que apresurarse tanto a poner el rtulo de eno>o a un estallido emocional. Es una liberacin de energa que no hay que considerar como una emocin negati)a o Mno espiritualN. or otro lado, el mero hecho de que alguien no eGprese su rabia no quiere decir que no la sienta. + la rabia )uelta hacia afuera se la llama rabia. + la rabia )uelta hacia adentro se la llama :lcera, cncer, etcAtera. $o peor que se puede hacer con la ira es negar que uno la sienta. El punto de )ista milagroso no es fingir que no ests eno>ado, sino ms bien decir" MEstoy eno>ado, pero quisiera no estarlo. ,ios amado, por fa)or, muAstrame lo que no )eoN. Hay una manera de compartir nuestro eno>o con la gente, sin eGpresarlo como un ataque. En )e. de decir, por e>emplo" M0e haces sentir as o asN, podemos decir" M0e siento de este modo. No estoy diciendo que t: me hagas sentir as, ni que la culpa sea tuya. 7implemente, comparto esto contigo como parte de mi proceso de sanacin, para liberarme de este sentimiento e ir ms all de AlN. ,e esta manera asumes la responsabilidad de tus sentimientos, y lo que se podra haber )isto como una discusin Ho incluso haber eludido como un tema desagradableH puede con)ertirse en una parte importante del poder curati)o de las relaciones. Entonces no hablamos como ad)ersarios, sino como compaFeros. $as )erdaderas relaciones eGigen una comunicacin sincera, por ms dolorosa que sea y por ms miedo que cause. Pn curso de milagros afirma que los milagros proceden de una comunicacin que se ha dado y se ha recibido totalmente. 8uando le pides a ,ios que sane tu )ida, Tl proyecta una lu. brillantsima sobre todo lo que necesitas mirar. I t: terminas por )er cosas tuyas que tal )e. preferiras ignorar. *enemos una recia armadura que se nos ha ido consolidando delante del cora.n, un montn de miedo que se disfra.a farisaicamente de alguna otra cosa. 8omo bien lo sabe cualquiera que alguna )e. haya hecho psicoterapia en serio, el proceso de crecimiento personal no es fcil. ,ebemos enfrentarnos con nuestra propia fealdad. 8on frecuencia tenemos que tomar dolorosa conciencia de que una pauta constituye un calle>n sin salida antes de que estemos dispuestos a renunciar a ella. 8uando empe.amos a traba>ar en profundidad en nosotros mismos, a menudo nos parece que nuestra )ida empeora en )e. de me>orar. ero en realidad no es asQ lo que pasa es que percibimos me>or nuestras propias transgresiones porque ya no estamos anestesiados por la inconsciencia. Ia no estamos distanciados, por obra de la negacin o de la disociacin, de nuestra propia eGperiencia. Empe.amos a )er claramente a quA >ugamos. Este proceso puede ser tan doloroso que nos sentimos tentados de dar marcha atrs. Hace falta cora>e Ha esto se lo suele llamar la senda del
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guerrero espiritualH para soportar los dolores lacerantes del descubrimiento de nosotros mismos en )e. de escoger el dolor sordo de la inconsciencia que arrastraramos durante lo que nos queda de )ida. Io me ro cuando alguien sugiere que Pn curso de milagros nos gua por el camino fcil. El 8urso es muchas cosas, pero no precisamente fcil. +ntes de alcan.ar suficiente poder para abandonar a nuestro ego, tenemos que mirarlo directamente a los o>os. El ego no es un monstruo. No es ms que la idea de un monstruo. *odos lle)amos dentro demonios y dragones, pero tambiAn al gallardo prncipe. Bams he ledo un cuento de hadas en el que los dragones triunfaran sobre el prncipe. I nunca he intentado realmente superar una pauta sin haber tenido la )i)encia de que ,ios me conceda 7u gracia cuando se la peda con humildad. MPno recibe lo bueno >unto con lo maloN, sola decirnos mi padre, a mis hermanos y a m, cuando Aramos niFos. 8uanto ms sabemos de la lu. que hay dentro de nosotros, ms fcil se nos hace, en :ltima instancia, perdonarnos el hecho de que toda)a no somos perfectos. 7i lo fuAramos, no habramos nacido. 7in embargo, nuestra misin es perfeccionarnos, y una parte importante del proceso es )er dnde no somos perfectos. Nos con)ertimos en personalidades perfeccionadas al aceptar la perfeccin espiritual que eGiste ya dentro de nosotros. ,e $eonardo da %inci se cuenta una anAcdota que siempre me ha conmo)ido. +l principio de su carrera deba pintar una imagen de 8risto y encontr un >o)en de profunda hermosura que le sir)i de modelo para el rostro de Bes:s. 0uchos aFos despuAs $eonardo estaba pintando un cuadro donde figuraba >udas y se ech a andar por las calles de Clorencia en busca del modelo perfecto para hacer el papel del gran traidor. Cinalmente encontr a alguien con un aire sombro y maligno que le pareci el modelo perfecto para la imagen de >udas, y le pidi si quera posar para Al. El hombre lo mir y le di>o" M*: ya no me recuerdas, pero yo te cono.co. Hace aFos, te ser) de modelo para tu imagen de Bes:sN. En la pelcula $a guerra de las galaGias, ,arth %ader resulta que haba sido un hombre eGcelente muchsimo tiempo atrs. I antes de la cada, $ucifer era el ngel ms hermoso del 8ielo. El ego es simplemente el lugar donde se estrope el in)ento, donde hubo el corto circuito, donde el amor qued bloqueado. 0uchas )eces he eGpresado negati)idad en )e. de amor en mi )ida, pero hay una cosa de la que estoy muy segura" habra hecho las cosas me>or si hubiera sabido cmo. 0e habra eGpresado con amor si en aquel momento hubiera sentido que poda hacerlo con la seguridad de que seguira )iendo satisfechas mis necesidades. 0ientras no apreciamos plenamente que el ego es el impostor que lle)amos dentro, con frecuencia nos sentimos a)ergon.ados de admitir ante nosotros mismos Hy mucho ms ante los demsH a quA >ugamos. En )e. de sentir compasin por nosotros mismos, y de recordar que nuestras neurosis son nuestras heridas, tendemos a sentirnos demasiado
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a)ergon.ados para )erlas siquiera. 8reemos que somos malos. U ensamos que si nosotros, o Hno lo quiera ,iosH alguna otra persona pudiera )er la )erdad acerca de nosotros, retrocederamos aterrori.ados.U $a )erdad es que si nosotros, o cualquier otra persona, pudiAramos )er la autAntica )erdad sobre nosotros mismos, nos quedaramos deslumbrados por la lu.. +l mirar profundamente dentro de nosotros, no obstante, tenemos que enfrentarnos en primer lugar a lo que Pn curso de milagros denomina el Manillo de temorN. +ntes de que el prncipe pueda rescatar a la doncella afligida, tiene que matar los dragones que rodean su castillo. I lo mismo tenemos que hacer todos. $os dragones son nuestros demonios, nuestras heridas, nuestro ego, nuestras ingeniosas maneras de negarnos amor, a nosotros tanto como a los dems. *enemos que arrancar de ra. las pautas que nos ha impuesto el ego y depurarnos bien para que el amor puro que lle)amos dentro pueda asomarse al mundo. Pn maestro espiritual de la !ndia seFal una )e. que el cielo nunca es gris. 7iempre es a.ul. $o que sucede es que a )eces aparecen nubes grises que lo cubren, y entonces pensamos que el cielo es gris. $o mismo pasa con nuestra mente. 7omos siempre perfectos. No podemos no serlo. Nuestros miedos, nuestros malos hbitos, nuestras pautas negati)as, se adueFan de la mente y, temporalmente, ocultan nuestra perfeccin. Eso es todo. +:n seguimos siendo perfectos Hi>os de ,ios. Bams ha habido una tormenta que no haya pasado. $as nubes grises no duran eternamente. El cielo a.ul s. Entonces, JquA hemos de hacer con nuestro miedo, nuestra clera, las nubes que cubren el amor que lle)amos dentroL +bandonarlos en manos del Espritu 7anto. Tl los transforma por medio del amor, y >ams )aliAndose de un ataque a otra persona. $o destructi)o es el ataque, no el eno>o por s solo. %ociferar contra unos co>ines es un recurso que se ha populari.ado en ciertos crculos, y por buenas ra.ones. 7acar afuera la energa suele ser una buena manera de deshacerse de la tensin fsica que tanto nos dificulta la oracin cuando ms la necesitamos. Nuestro eno>o se yergue por delante de nuestro amor, y de>arlo salir forma parte del proceso necesario para abandonarlo. $o :ltimo que has de querer es ceder al insidioso engaFo de considerar que la )ida espiritual y las relaciones espirituales son siempre tranquilas y beatficas. 1&. EL TRA'A!O EN NOSOTROS MISMOS M$o :nico que puede faltar en cualquier situacin es lo que t: no has dado.N $as relaciones tienen sentido porque son oportunidades de eGpandir nuestro cora.n y de llegar a amar ms profundamente. El Espritu 7anto es el mediador de los milagros, una gua para )ernos a nosotros mismos
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de una manera diferente en relacin con otras personas. 6bser)o cmo mi bebA eGpande su amor hacia todos los seres que encuentra. *oda)a no ha aprendido que hay gente peligrosa. Nada se interpone entre su natural impulso amoroso y su eGpresin del amor. 7onre con la ternura de sus )erdaderos sentimientos. Pn da tendrA que enseFarle que no toda eGpresin de amor es apropiada. ero cerrar la puerta no es lo mismo que cerrar el cora.n. El reto ms grande de mi condicin de madreX ser ayudarle a mantener el cora.n abierto mientras )i)e en un mundo que inspira tanto miedo. En realidad, no podemos dar a nuestros hi>os lo que nosotros mismos no tenemos. En ese sentido, el mayor regalo que puedo hacer a mi hi>a es seguir traba>ando en m misma. $os niFos aprenden ms por medio de la imitacin que de ninguna otra forma. Nuestra mayor oportunidad de influir positi)amente en la )ida de otra persona es aceptar en la nuestra el amor de ,ios. Pno de los principios bsicos de los milagros en las relaciones es que debemos mirarnos a nosotros mismos Hnuestras propias lecciones, nuestros pensamientos y nuestro comportamientoH para encontrar la pa. con otra persona. M$a :nica responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la EGpiacin para s mismo.N El ego nos tentar siempre a pensar que el fracaso de una relacin tiene que )er con lo que Mel otroN hi.o mal, con lo que Mel otroN no )e o con lo que Mel otroN necesita aprender. ero el foco debe seguir estando en nosotros mismos. $a falta de amor de los dems nos afecta slo en la medida en que los >u.gamos en funcin de ella. ,e otro modo somos in)ulnerables al ego, como tiene que serlo el Hi>o de ,ios. + )eces la gente me dice" H ero, 0arianne, yo creo que el no)enta por ciento del problema pro)iene de MsuN comportamiento. H0uy bien Hles respondoH. Entonces tenemos un die. por ciento para in)estigar y aprender. Ese die. por ciento que es MtuN parte es lo que necesitas mirar, y de donde puedes aprender. Es lo que te lle)ars contigo cuando empieces a actuar en el prGimo guin. El ego lo sabe, y por eso procura poner el foco en la otra persona. El propsito del ego es lle)arnos continuamente a la autodestruccin sin que sepamos lo que estamos haciendo. Ia es bastante difcil depurar tu propio comportamientoQ el empeFo en depurar el del otro no es ms que una treta del ego para disuadirte de que te dediques a estudiar tus propias lecciones. ara aprender todo lo posible de las relaciones, tienes que concentrarte en tus propios problemas. +ctualmente es muy com:n or que la gente se que>a de que su problema es que siempre Mse equi)ocaN al escoger a otra persona. +qu, el ego es muy insidioso. *rata de con)encernos de que estamos asumiendo la responsabilidad del problema, cuando en realidad no lo hacemos ms que en un grado mnimo. 8omo nuestra descripcin del
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problema sigue seFalando alg:n culpable, no puede sino lle)arnos a una oscuridad ms densa, no a la lu.. M7igo escogiendo a personas que no son capaces de asumir un compromisoN" esta no es la percepcin de una mente orientada hacia el milagro. Pn planteamiento ms inteligente sera" MJHasta quA punto me comprometo yo, en realidadL JHasta quA punto estoy preparado, en lo ms profundo de mi ser, para dar y recibir amor de manera ntima y comprometidaLN. 6 bien" MJ8mo puedo perdonar a aquellos que en su trato conmigo no pudieron ir ms all de cierta muralla de miedoL J8mo puedo perdonarme el modo en que participA en su miedo o contribu a generarloLN. + )eces parece como si estu)iAramos enganchados" nos sentimos obsesionados o compulsi)os en relacin con otra persona. En este caso, es bastante seguro que, en alg:n ni)el, no permitimos que esa persona se desenganche. + pesar de la tentacin de buscar fuera de nosotros tanto la fuente como la respuesta de un problema, adquiriremos una mentalidad orientada hacia el milagro si las buscamos dentro de nosotros. El precio que pagamos por no asumir la responsabilidad de nuestro propio dolor es no llegar a darnos cuenta de que podemos cambiar nuestras condiciones si cambiamos nuestros pensamientos. !ndependientemente de quiAn inici una interaccin dolorosa, o quA parte del error es atribuible al pensamiento del otro, el Espritu 7anto siempre nos ofrece la posibilidad de escapar completamente del dolor si buscamos refugio en el perdn. No es necesario que la otra persona participe conscientemente con nosotros en el cambio. UEl que estA ms cuerdo de los dos en ese momento Hdice Pn curso de milagrosH debe in)itar al Espritu 7anto a la situacin.U No importa que la otra persona no comparta nuestra disposicin a de>ar que inter)enga ,ios. *odo lo que necesitamos en la )ida eGiste ya dentro de nuestra cabe.a. Pna )e. me encaprichA con un homoseGual. Kui. fuera irra.onable, pero no poda quitrmelo de la cabe.a. 8uando ped un milagro, me di>e a m misma" M0arianne, ests obsesionada, y no te liberas de ello porque no quieres liberarlo a Al. +cAptalo como es. ,A>alo libre de estar donde quiera, de hacer lo que desee hacer y con quien quiera hacerlo. $o que falta aqu es lo que t: no das. $o que te causa dolor es lo que t: le haces a Al. Emocionalmente, tu ego est tratando de controlarlo, y por eso te sientes controlada por tus emocionesN. $o entend, y cuando mentalmente lo de>A libre, me sent liberada. 11. LOS CORAZONES CERRADOS MNadie puede dudar de la pericia del ego para presentar casos falsos.N 8onoc una )e. a un hombre que empe.aba sus relaciones con mucha energa, pero al parecer no poda e)itar que el cora.n se le cerrara tan pronto como una mu>er le haba abierto el suyo. He odo comentar que
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este tipo de comportamiento en las relaciones es Muna adiccin a la fase de atraccinN. Ese hombre no andaba por el mundo hiriendo a las mu>eres por pura maldad. Tl quera sinceramente tener una autAntica relacin comprometida, pero le faltaba la capacidad espiritual que le permitira asentarse en un lugar durante el tiempo suficiente para construir algo slido con una pare>a a quien sintiera como su igual. *an pronto como )ea fallos y debilidades humanas en una mu>er, sala huyendo. $a personalidad narcisista )a en busca de la perfeccin, con lo cual se asegura que el amor >ams tendr ocasin de florecer. $a eGaltacin inicial es tan embriagadora, tan tentadora, que el )erdadero traba>o de crecimiento que debe seguir necesariamente a la atraccin inicial puede parecer demasiado opaco y difcil para comprometerse con Al. *an pronto como )e que el otro es un ser humano real, el ego siente una repulsa que lo lle)a a querer encontrar a otra persona para M>ugarN con ella. +l final de una relacin con alguien as, nos sentimos como si hubiAramos tomado cocana. Ha sido un )ia>e rpido y muy eGcitante, y en su momento pareci que suceda algo importante. ,espuAs nos estrellamos y nos dimos cuenta de que no haba pasado nada significati)o, en absoluto. *odo era ficticio. I lo :nico que nos queda es un dolor de cabe.a, la sensacin de que MesoN no es bueno ni saludable y la determinacin de no )ol)er a hacerlo. ero hay una ra.n para que este tipo de relaciones nos atraigan. $o que nos arrastra es la ilusin de su significado. + )eces, alguien que no tiene nada que ofrecer en una relacin autAntica puede presentarse como si te ofreciera el mundo. 7on personas tan disociadas de sus propios sentimientos como para haberse con)ertido en actores sumamente hbiles, que interpretan inconscientemente cualquier papel que les asigne nuestra fantasa. ero la responsabilidad del dolor que sentimos sigue siendo nuestra. 7i no hubiAramos andado en busca de un hechi.o barato, no habramos sido )ulnerables a la mentira. J8mo pudimos ser tan est:pidosL Esta es la pregunta que siempre nos hacemos cuando estas eGperiencias acaban. ero en seguida admitimos para nuestros adentros que en realidad no fuimos est:pidos, en absoluto. 7e trataba de una droga, y el problema era que la desebamos. %imos eGactamente cmo era el >uego con aquella persona desde el principio, pero sentimos hasta tal punto la atraccin del M)ueloN que estbamos dispuestos a fingir Hdurante una noche, una semana o el tiempo que durase que no lo )eamos. El hecho de que un hombre te diga" MEres mara)illosa, una mu>er estupenda. Este es un gran da para m. 8ualquiera se sentira afortunado de poder salir contigoN, cuando apenas hace una hora que te conoce es una lu. ro>a que parpadea en seFal de peligro para cualquier mu>er que tenga cerebro. El problema es que nuestras heridas pueden ser tan profundas, es decir que podemos estar tan )idas de or esas palabras, aunque en lo ms hondo sepamos que no son )erdad, que
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de>emos de lado toda consideracin racional. 8uando la gente se muere de hambre, est desesperada. 0uchas mu>eres me preguntan por quA siempre conocen a hombres que abusan de ellas, y lo que yo suelo contestarles es esto" HEl problema no es que los cono.cas, sino que les des tu n:mero de telAfono. El problema, en otras palabras, no es que atraigamos a cierto tipo de persona, sino ms bien que nos atrae cierto tipo de persona. Kui.s alguien emocionalmente distante nos recuerde, por e>emplo, a nuestro padre o nuestra madre... o a ambos. M7u energa es distante y tiene un sutil mati. de desaprobacin Hnos decimosHQ me siento como en casa.N El problema, entonces, no es slo que nos ofre.can dolor, sino que nos sentimos cmodos con ese dolor. Es lo que siempre hemos conocido. El re)erso de la medalla de esas peligrosas atracciones que nos echan en bra.os de personas que no tienen nada que ofrecernos es nuestra tendencia a encontrar aburridas a aquellas que s lo tienen. Nada que sea a>eno a nuestro sistema puede metArsenos dentro y quedarse mucho tiempo all. I esto es )lido tanto para algo ingerido por el cuerpo como para lo que nos entra en la mente. 7i me trago un tro.o de papel de aluminio, el cuerpo lo regurgitar hasta eGpulsarlo. 7i me piden que me trague una idea que Mno )aN conmigo, mi sistema psicolgico pasar por el mismo proceso de regurgitacin para deshacerse del material que le repele. 7i estoy con)encida de que no )algo lo suficiente, me resultar difcil aceptar en mi )ida a alguien que cree que s )algo. Es el sndrome de Eroucho 0arG, que no quera tratar, con nadie que lo quisiera aceptar a Al como socio de su club. $a :nica manera de admitir realmente que alguien me encuentre mara)illosa es encontrarme yo misma mara)illosa. ero para el ego, la autoaceptacin es la muerte. or eso nos atrae la gente que no nos quiere. ,esde el principio sabemos que no estn con nosotros. 0s tarde, cuando estas personas nos traicionan y se )an, tras una estancia intensa pero bastante bre)e, fingimos que eso nos sorprende, pero lo sucedido enca>a perfectamente en el plan de nuestro ego" MNo quiero que me quieranN. J or quA las personas agradables y bien dispuestas nos parecen aburridasL orque el ego confunde la eGcitacin con el riesgo emocional, y encuentra que una persona amable y accesible no es suficientemente peligrosa. $a irona es que la )erdad es lo opuesto" las personas accesibles son las peligrosas, porque nos confrontan con la posibilidad de una intimidad autAntica. 7on gente que realmente podra frecuentarnos durante tanto tiempo que llegara a conocernos. odran soca)ar nuestras defensas, )aliAndose no de la )iolencia, sino del amor. I eso es lo que el ego no quiere que )eamos. $a gente accesible nos asusta porque amena.a la ciudadela del ego. $a ra.n de que no nos atraigan es que nosotros somos inaccesibles.
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12. SANEMOS NUESTRAS (ERIDAS La !ura!i%n es la manera de superar la separa!i%n. Rara )e. escogemos conscientemente las barreras que oponemos al amor. 7on el resultado de nuestros esfuer.os por proteger los lugares donde tenemos herido el cora.n. +lguna )e., en alguna parte, tu)imos la sensacin de que un cora.n abierto era causa de dolor o de humillacin. +mamos con la apertura de un niFo, y a alguien no le import, o se ri, o incluso nos castig por hacerlo. En un fuga. momento, qui.s una fraccin de segundo, tomamos la decisin de protegernos ante la posibilidad de )ol)er a sentir >ams ese dolor. No queramos permitirnos ser tan )ulnerables nunca ms. Nos erigimos defensas emocionales. !ntentamos construir una fortale.a que protegiera nuestro cora.n de cualquier ataque. El :nico problema es que, de acuerdo con el 8urso, creamos aquello de lo cual nos defendemos. Hubo una Apoca en mi )ida en la que senta que deba de>ar de abrir tanto mi cora.n a la gente que no responda como yo deseaba que me respondieran. 0e eno>aba con las personas que senta que me haban herido, pero en )e. de entrar en contacto con esa rabia y ofrecArsela a ,ios, la negaba. 8asi todos los estudiantes del 8urso caen en esta trampa. 7i no se lle)a el eno>o a la conciencia, no tiene adnde ir. Entonces se con)ierte en un ataque contra uno mismo o en un ataque inconsciente e inapropiado contra los dems. +l no reconocer la plena eGtensin de mi rabia, y pensando que la leccin que tena que aprender era simplemente que no deba re)elar tan abiertamente mis sentimientos, iniciaba relaciones con dos factores en mi contra" estaba cerrada RlAase Mera fraNS e iba armada de ocultos cuchillos emocionales pro)enientes de mi eno>o inconsciente. I entre este :ltimo y la frialdad poda cortarle las alas al ms santo de los hombres, con lo cual, naturalmente, mi rabia y mi desconfian.a iban en aumento. Pna )e. que estu)e hablando con una terapeuta muy sabia, le hice un comentario ms o menos de este estilo" H + muchas mu>eres de mi edad nos resulta muy difcil encontrar hombres disponibles realmente capaces de amar y de comprometerse. 7u respuesta me son como un repicar de campanas" H8uando una mu>er dice algo as, generalmente en el fondo tiene una actitud de desprecio por los hombres. ,esprecio por los hombres. ,esprecio por los hombres. $as palabras me resonaron en el crneo. No sA si ese era el problema de todas las mu>eres que le haban dicho algo as, pero en mi caso haba dado en el cla)o. 8on frecuencia pensaba en algo que deca el 8urso" creemos que estamos eno>ados por lo que nos ha hecho nuestro hermano, pero en realidad lo estamos por lo que nosotros le hemos hecho a Al. Io saba )agamente que aquello era )erdad, Vpero tu)e que
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escarbar mucho para )er quA era lo que les haca a aquellos hombres que me estaban haciendo a m todas esas cosas horriblesW El 8urso habla de las Mtenebrosas figurasN que arrastramos de nuestro pasado, y nos dice que tendemos a no )er a nadie tal como es. Reprochamos a los dems cosas que otras personas nos hicieron en el pasado. 7i mi pare>a me deca" M8ariFo, no puedo )ol)er el domingo por la noche como haba planeado. ,ebo seguir traba>ando en este proyecto y qui. no )uel)a hasta el martesN, era como si me hubiera dicho que se me haba muerto el gato y el perro se me estaba muriendo. El problema no era que Al )ol)iera a casa unos das ms tarde, sino cmo me haca sentir interiormente orle decir eso. No puedo describir la sombra desesperacin que me atra)esaba el cora.n. Ia no estaba relacionndome con mi pare>a, ni con aquella circunstancia. Estaba recordando todas las )eces que me haba sentido como si yo no importara, no fuera atracti)a, pap no quisiera tomarme en bra.os o alg:n otro hombre no quisiera seguir teniendo relaciones conmigo. ,esde la perspecti)a del 8urso, esta situacin reapareca entonces para que yo pudiera sentir de nue)o lo mismo y darme cuenta de que no tena nada que )er con el presente. ed un milagro" UEstoy dispuesta a )er esto de otra manera. Estoy dispuesta a recordar quiAn soyU. $a respuesta de ,ios a mi dolor no iba a ser Hcontrariamente a lo que mi ego deca que era la :nica manera de librarme de ese sufrimientoH un hombre que me repitiera sesenta )eces al da" MEres fabulosa, eres mara)illosa, te amo, te necesitoN, y despuAs me demostrara lo deseable que era qui. dos )eces al da y preferiblemente tres. $a posibilidad de sanar no poda )enir en :ltima instancia de hombres que no toleraran Hporque en realidad nadie puede tolerarlasH mis carencias, ni la culpa que yo intentaba despertar en ellos para conseguir que quedaran satisfechas mis necesidades, o lo que yo crea que eran mis necesidades. 0i )erdadera necesidad, por supuesto, era darme cuenta de que no necesitaba que un hombre llenara mis insaciables necesidades emocionales, que no eran reales, sino apenas un refle>o del hecho de que me consideraba inferior. $a sal)acin slo llegara si renunciaba a la idea de que no )ala lo suficiente. +l defenderme de que me abandonaran, segua creando, una y otra )e., las condiciones adecuadas para que ocurriera precisamente eso. J or quA no pueden comprometerse los hombresL Io slo puedo responder por mi eGperiencia, pero en esos casos, y en los de muchas mu>eres que he conocido, los hombres no se comprometieron porque yo y esas mu>eres nos acora.amos contra el compromiso. Nuestra cora.a es nuestra oscuridad" la oscuridad del cora.n, la oscuridad del dolor, la oscuridad del momento en que hacemos ese comentario per)erso o esa demanda in>usta. Nuestras defensas refle>an nuestras heridas, que nadie eGcepto nosotros mismos puede sanar. $os dems pueden darnos amor, inocentemente y sinceramente, pero si ya estamos con)encidos de que
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no se puede confiar en la gente, si esa es la decisin que ya hemos tomado, entonces nuestra mente interpretar el comportamiento de cualquier persona como una prueba de que la conclusin a que hemos llegado es correcta. El 8urso nos dice que decidimos lo que queremos )er antes de )erlo. 7i queremos centrarnos en la falta de respeto de alguien por nuestros sentimientos, sin duda la encontraremos, dado el hecho de que no hay demasiados maestros iluminados disponibles. ero un montn de gente est haciendo esfuer.os mayores de lo que les reconocemos y traba>ando contra algunas des)enta>as formidables cuando nuestro ego nos ha con)encido de que los hombres o las mu>eres son imbAciles, o de que no les gustamos, o de que siempre se )an y nos de>an, o de que simplemente no hay en el mundo nadie que sir)a para nada. 13. CAM'IAR DE MENTALIDAD MEl cambio fundamental ocurrir cuando el pensador cambie de mentalidad.N El ob>eti)o de la prctica espiritual es la recuperacin plena, y slo de una cosa es preciso recuperarse" del sentimiento fracturado de uno mismo. Nadie puede con)encerte de que eres una persona )lida si t: no te lo crees. 7i los dems act:an como si lo fueras, t: no les creers, o bien llegars a depender hasta tal punto de que te lo aseguren continuamente que lo :nico que conseguirs mediante esa dependencia ser que cambien de opinin. ,e cualquiera de las dos maneras, t: te quedas con)encido de que no eres una persona )lida. El :nico e>ercicio que se repite )arias )eces en el $ibro de e>ercicios de Pn curso de milagros es M7oy tal como ,ios me creN. El 8urso dice que el :nico problema que realmente tienes es que te has ol)idado de quiAn eres. 0ediante tu deseo de )er la perfeccin en los dems te despiertas a tu propia perfeccin, aunque a )eces esto no es fcil. 8uando siento que la )ie>a y conocida oscuridad empie.a a descender sobre m, cuando por e>emplo un hombre hace un comentario que racionalmente recono.co que es bastante inocente, pero que me hace sentir abandonada, de>ada de lado o recha.ada, ya he pasado por bastantes situaciones as en mi )ida como para saber que el mal no est en lo que Al acaba de decir. Tl no es el enemigo. El enemigo es este sentimiento que en el pasado me ha lle)ado a atacarlo o a defenderme hasta el punto de hacer que Al sienta eGactamente lo que yo siento que Al siente, aunque en realidad Al no lo estu)iese sintiendo. ero puedo optar por )er la situacin de diferente manera. Esta es mi muralla. Es el punto donde debemos ser muy conscientes y llamar a ,ios pidiendo un milagro" M,ios amado, ay:dame, por fa)or. Es esto. +qu mismo. +h es donde la espada me entra en el cora.n. +h es donde la cago cada )e.N.
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El momento en que el dolor es ms intenso es una oportunidad mara)illosa. El ego preferira que >ams mirsemos directamente al dolor. 8uando estamos en crisis, hay una buena probabilidad de que nos descuidemos y pidamos ayuda al 8ielo. +l ego le gustara que nunca estu)iAramos en crisis. Tl prefiere que por el fondo de nuestra )ida corra un calmado ro de desdicha, no tan malo como para hacernos pensar si no sern nuestras propias opciones lo que pro)oca el dolor. 7lo cuando el dolor est aqu, tenemos la oportunidad de Mderrotar a 7atn y eGpulsarlo para siempreN. H0arianne Hme di>o una )e. un hombreH, t: sabes que puedes traba>ar en este asunto con tu terapeuta, con Pn curso de milagros, con tu editor, con el que da las charlas sobre relaciones humanas y con todas tus amigas, pero nadie te dar la magnfica oportunidad que tienes de traba>ar en ello conmigo. $o que quera decir, por supuesto, era que con los dems podra describir el dolor, pero con Al podra sentirlo. I en aquel momento, si yo no elega la opcin pueril y narcisista de eludir la responsabilidad y abandonarlo, sino que me quedaba a afrontar el miedo y a superarlo, se cumplira la finalidad de la relacin. 8uando lle)amos nuestra oscuridad a la lu. y la perdonamos, entonces podemos seguir adelante. 7anamos por medio del descubrimiento y la plegaria. $a conciencia sola no nos sana. 7i el anlisis pudiera, por s solo, sanar nuestras heridas, ya estaramos todos sanos. Nuestras neurosis estn profundamente incrustadas en nuestro psiquismo, como un tumor que en)uel)e a un rgano )ital. El proceso del cambio milagroso es doble" 9. %eo mi error o pauta negati)a. 3. ido a ,ios que me libere de ello. El primer principio sin el segundo es impotente. 8omo dicen en +lcohlicos +nnimos, Mtus buenas ideas son las que te han trado aquN. *: eres el problema, pero no la solucin. El segundo principio tampoco es suficiente para cambiarnos. El Espritu 7anto no puede tomar de nosotros lo que no queremos entregarle. Tl no traba>a sin nuestro consentimiento. No puede quitarnos los fallos de carcter si nosotros no queremos, porque eso sera )iolar nuestro libre albedro. Nosotros escogimos esas pautas, y por ms equi)ocados que estu)iAramos cuando lo hicimos, Tl no nos obligar a renunciar a ellas. +l pedir a ,ios que te sane, te comprometes a de>arte sanar. Esto significa que optas por cambiar, y la resistencia del ego al cambio es intensa" quiere que pensemos que somos demasiado M)ie>osN para cambiar. ,ecir que ests eno>ado porque eres alcohlico, por e>emplo, qui. describa tu eno>o, pero no lo >ustifica. $a :nica )enta>a de saber que ests eno>ado es que puedes elegir estar de otra manera. uedes pasarte aFos en terapia, pero hasta que no decidas actuar de un modo distinto, no hars ms que dar )ueltas en crculo. or supuesto que te sientes raro
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mostrndote dulce cuando has sido spero durante toda tu )ida, pero eso no es eGcusa para no intentarlo. Pn curso de milagros afirma que la manera ms efica. de enseFarle a un niFo no es diciAndole MNo hagas esoN, sino MHa. estoN. No llegamos a la lu. mediante un interminable anlisis de la oscuridad. $legamos a la lu. eligiendo la lu.. $u. significa comprensin, y slo comprendiendo sanamos. 7i el propsito de una relacin es que la gente sane, y la sanacin slo puede producirse cuando mostramos nuestras heridas, entonces el ego nos enfrenta a un calle>n sin salida" M7i no me muestro tal como soy, no habr crecimiento, y sin crecimiento llegar en :ltima instancia el aburrimiento, que es la muerte de la relacinQ pero si me muestro con sinceridad, entonces qui. parecerA poco atracti)a y mi pare>a me de>arN. El narcisismo del ego nos mantiene esperando que apare.ca la persona perfecta. El Espritu 7anto sabe que la b:squeda de la perfeccin en los dems no es ms que una cortina de humo que oculta nuestra necesidad de culti)ar la perfeccin en nosotros mismos. I si hubiera una persona perfecta ah afuera Hque no la hayH, Jle gustaras t:L 8uando renunciamos a la obsesin pueril de escudriFar el planeta en busca de la persona perfecta, podemos empe.ar a culti)ar la habilidad de tener relaciones compasi)as. ,e>amos de >u.gar a los dems para relacionarnos con ellos. +ntes que nada, reconocemos que no nos relacionamos para concentrarnos en lo bien o lo mal que los dems aprenden sus lecciones, sino para aprender las nuestras. El ego se defiende del amor, no del miedo. El dolor que se siente en las relaciones puede ser per)ersamente cmodo, porque ya lo conocemos. Nos hemos acostumbrado a Al. Pna )e. o una cinta grabada por el maestro espiritual Ram ,ass en la que deca que haba ledo un artculo sobre un bebA maltratado a quien haban separado de su madre. 0ientras la asistenta social intentaba lle)rselo, el niFo pugnaba por seguir en los bra.os de su madre. +unque ella lo golpeaba, era la :nica persona que Al conoca. Estaba acostumbrado a ella y quera permanecer en territorio familiar. Esta historia e>emplifica nuestra relacin con nuestro propio ego. El ego es nuestro dolor, pero es lo :nico que conocemos, y nos resistimos a abandonarlo. 8on frecuencia, el esfuer.o necesario para de>ar atrs las pautas dolorosas es ms incmodo que mantenerse dentro de ellas. I el crecimiento personal tambiAn nos duele, porque nos hace sentir a)ergon.ados y humillados al enfrentarnos a nuestra propia oscuridad. ero el ob>eti)o del crecimiento personal es el )ia>e de salida de las oscuras pautas emocionales que nos causan dolor, para encaminarnos a las que nos proporcionan pa.. El libro 'sy!hotherapy/ 'urpose, 'ro!ess and 'ra!ti!e Y sicoterapia" propsito, proceso y prcticaZ afirma que en :ltima instancia la religin y la psicoterapia se con)ierten en lo mismo.
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+mbas representan la relacin entre pensamiento y eGperiencia, y el Espritu 7anto se )ale de ellas para celebrar una de las potencialidades humanas ms gloriosas" nuestra capacidad de cambiar. +ctualmente hay una tendencia a anali.ar infinitamente nuestras neurosis, usando sin embargo el anlisis ms bien para >ustificar que para sanar la herida. asado cierto punto, cuando ya se ha )isto cmo e)olucion una pauta RM0i padre era emocionalmente inaccesibleN o M0i madre me maltratabaNS y el efecto que tu)o aquello sobre nuestra personalidad RMNo sA de>ar que un hombre se me aproGimeN o M+hora me cuesta mucho confiar en cualquier figura de autoridadNS, el cambio se produce debido a una decisin de nuestra parte" la decisin de sanar, la decisin de cambiar. No es tan importante por quA me eno>o o me pongo a la defensi)a. $o que importa es que decida que quiero sanar y pida a ,ios que me ayude. 8omo un actor que lee las lneas de un guin, yo puedo escoger una respuesta nue)a ante la )ida, una lectura nue)a. Hay gente que a estas alturas clamara" MVNegacinWN. ero lo que estamos negando es el impostor que lle)amos dentro. El hecho de que tengamos un sentimiento sincero no significa que sinceramente seamos MesoN. Io no soy mi rabia. J*engo que reconocerlaL 7, pero slo para ir ms all de ella. Pna )e. que he )isto mi rabia, estoy en condiciones, como dicen en +lcohlicos +nnimos, de Mactuar como siN fuera capa. de hacerlo de diferente manera. orque lo soy. Nuestro ego se ha in)entado un persona>e de ficcin al que ahora consideramos como nuestra personalidad. ero la personalidad es algo que estamos creando continuamente, y si lo decidimos, podemos reHcrearla constantemente. Pna )e. un amigo me coment que tena miedo de que, si nos relacionbamos ntimamente, uno de los dos pudiera resultar herido. $e preguntA cul de los dos le preocupaba. H*: Hme respondi. 0e sent como Mrecha.ada por si acasoN, me eno>A y se lo di>e. H+ eso me refiero HcontestH. Es e)idente que te tomas las cosas tan a pecho que no creo que pudiera aguantrtelo mucho tiempo. 0e di cuenta de que ese era un momento que haba repetido de di)ersas maneras con diferentes personas, y muchas )eces haba pedido la sanacin de aquello. Estaba abierta, y le preguntA" H,ime sinceramente cmo podra haberlo hecho de otra manera. JKuA otra cosa podra haberte dichoL H odras haberte limitado a sonrer y decirme" MV ues mira que eres credoWN. 7u respuesta me entusiasm. 0e sent como una ilusionada actri. traba>ando con un gran director. H6h, Ves estupendoW Hle di>eH. ,emos marcha atrs y )amos a hacer una )e. ms esa escena. %uel)e a decir lo que di>iste. H0arianne, tengo la sensacin de que si llegramos a intimar realmente, uno de los dos resultara herido.
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HJ or cul de nosotros tienes miedoL HpreguntA. H or ti. $o mirA y sonre" H ues mira que eres credo. Tl se ri y yo gritA de entusiasmo. +quello haba sido una completa re)elacin, una autAntica autori.acin, una reprogramacin de mi ordenador emocional en un sector en donde inconscientemente yo haba recurrido siempre a una pauta de respuesta impracticable. +hora acababa de abrir un nue)o canal, un nue)o con>unto de posibilidades. !nicialmente haba escogido el camino del eno>o. +hora escoga el del amor. No tena por quA ser el animal herido. oda optar por identificarme con mi propia fuer.a, que en realidad para m era el papel ms fcil de representar. oda permitirme )er a los dems por mediacin de una naturale.a generosa y confiada. 0i hermano no estaba aqu para atacarme, sino para amarme. 8onfiar en ello y de)ol)erle amor era por completo cosa ma. +l aceptar la EGpiacin, la correccin de nuestras percepciones, se nos de)uel)e a lo que realmente somos. Nuestro )erdadero ser de puro amor es indestructible. *odos los espe>ismos se disiparn. +unque haya eGperiencias, como los traumas de la niFe., que pueden des)iarnos de nuestra )erdadera naturale.a, el Espritu 7anto nos guarda la )erdad en depsito hasta que decidimos )ol)er. 14. LA PRCTICA DEL PERDN. El perd%n es la ni!a respuesta !uerda. ara el ego, el amor es un crimen. El ego intenta con)encernos de que perdonar es algo peligroso que lle)a consigo un sacrificio in>usto por nuestra parte. !nsiste en que el perdn nos con)ertir en el chi)o eGpiatorio de otras personas. U ara el ego, el amor es debilidad. ara el Espritu 7anto, el amor es fuer.a.U Hace aFos, cuando se celebraron los Buegos 6lmpicos de $os ngeles, yo sala con un hombre. $a ceremonia inaugural iba a ser una mara)illosa representacin teatral, y era muy difcil conseguir entradas. 8omo traba>aba para una cadena de tele)isin, a 0iOe le dieron en el :ltimo momento un pase para entrar. Io estaba entusiasmada por Al. En la ciudad, todo el mundo saba que iba a ser un gran acontecimiento. ,ecidimos que yo )era la ceremonia por tele)isin y que despuAs nos encontraramos. +l tArmino de la emisin empecA a )estirme, imaginndome que poda pasar una hora o ms hasta que tu)iera noticias de Al, ya que el trfico en los alrededores del estadio no poda menos que ser un caos. as una hora y despuAs otra. M(ueno, traba>a para la tele)isin Hme di>eH, as que probablemente haya alg:n incon)eniente.N as otra hora, y otra ms. $leg y pas la medianoche. 0e des)est y me quitA el maquilla>e. 7e hicieron las dos, y despuAs las tres. + )eces me quedaba
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dormida, otras segua acostada en la oscuridad mirando fi>amente al techoQ a )eces me pona morada de furia y otras me asustaba por la posibilidad de que se estu)iera muriendo en alguna .an>a. $lamA a su casa. No hubo respuesta. %ol) a llamar. *ampoco hubo respuesta. Cinalmente, tras casi no haber dormido, llamA alrededor de las seis de la maFana y Al cogi el telAfono. H,iga. HJ0iOeL HpreguntAH. 7oy 0arianne. H+h, hola. HJEsts bienL H7, Jpor quAL H+yer tenamos que )ernos. J*e ol)idasteL H+h, claro Hdi>oH. Es que no me di cuenta y el tiempo fue pasando. No sA quA di>e para colgar, pero sA cmo me senta, y no era ninguna mara)illa. 0e haban de>ado plantada, y yo senta ese tipo de golpe a mi autoestima que se siente en las tripas y le llena a uno las )enas de una especie de tinta negra emocional. +turdida, no sA cmo terminA por dormirme. 8uando me despertA, )ea la situacin de manera muy distinta. Estaba segura de que Al se despertara lamentando la forma en que haba actuado. En cualquier momento aparecera en mi puerta con una docena de rosas y me dira" MHola, nena, Jpuedo lle)arte a comer algoLN. I mi guin mental inclua un generoso" M or supuesto, cariFoN melodiosamente articulado. El problema es que no )ino, y no slo eso, sino que tampoco llam. Io estaba en una .ona de penumbra. JKuA dira de una cosa as Pn curso de milagrosL 7aba que necesitaba un milagro, pero lo :nico que se me ocurra eran dos maneras posibles de tratar el asuntoQ las dos las haba intentado antes en situaciones similares, y ninguna de ellas me haba gustado ni haba hecho que consiguiera lo que quera. 0i primera opcin era eno>arme mucho y asegurarme de que se enterara" MJKuiAn te crees que eres para tratarme de esa manera, hi>o de putaLN. El problema con esa opcin era que in)alidara completamente mi posicin. M0arianne es muy buena chica, pero tiene un genio insoportable. 7e pone histArica cuando las cosas no son como ella quiere.N $a otra opcin que poda imaginarme era perdonarlo y de>ar las cosas como estaban, pero tampoco me satisfaca. MNo tiene importancia que me hayas plantado, 0iOe. Est bien. No me preocupa.N Io poda entender el amor incondicional, pero no los compromisos romnticos incondicionales. No saba quA hacer, y ped un milagro. 8onsiderA la posibilidad de otra posibilidad. ,e>A la situacin a cargo de ,ios y recordA que yo no necesitaba hacer nada. ,esde el punto de )ista del 8urso, de lo primero que me tena que ocupar era de mi propio >uicio. 0ientras yo no estu)iera en pa., mi comportamiento refle>ara la energa de mi conflicto. Pn comportamiento
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conflicti)o no puede dar pa.Q slo produce ms conflicto. rimero tena que ocuparme de mis propias percepciones. $o dems ya )endra luego. Entonces me in)entA un e>ercicioQ repetira constantemente, en )o. alta cuando pudiera y en silencio cuando hubiera alguien presente" M*e perdono, 0iOe, y te de>o en manos del Espritu 7anto. *e perdono, 0iOe, y te de>o en manos del Espritu 7anto. *e perdono, 0iOe, y te de>o en manos del Espritu 7antoN. 8omo 0iOe no llam al da siguiente de nuestra con)ersacin telefnica matutina, ni tampoco al otro, ni al que lo sigui, tu)e que esfor.arme por disipar muchsimos sentimientos negati)os. 0i salmodia de perdn Huna especie de mantra o afirmacin repetida de sabidura espiritualH funcion como un blsamo sanador de mi torbellino emocional. 0e sal) de la tentacin de concentrarme en el comportamiento de 0iOe y me mantu)o, en cambio, centrada en mis propios sentimientos. 0i ob>eti)o era la pa. interior, y yo saba que no podra tenerla mientras siguiera percibiendo a 0iOe como culpable. *ard dos semanas en llamar. $a repeticin constante de la afirmacin M*e perdono, 0iOe, y te de>o en manos del Espritu 7antoN, esa disposicin a perdonar a alguien, haba actuado en mi cerebro como una placentera droga. No me importaba si )ol)a a tener noticias de Al o no. I un da, en mi casa, suena el telAfono y oigo la )o. familiar de 0iOe" HJ0arianneL +ntes de poder siquiera pensarlo conscientemente, el pecho se me llen de un clido sentimiento de amor. HJ0iOeL VHolaW VKuA bueno tener noticias tuyasW Hy realmente lo senta as, me pareca estupendo or su )o.. HJ8mo te )aL *e he echado de menos. Era increble que di>era eso. No sA si le contestA que yo tambiAn lo haba echado de menos. Resultaba tan absurdo que probablemente no le di>e nada. ero esto s lo recuerdo" me pregunt cundo podamos )ernos. H+ ti, Jcundo te gustaraL Hle preguntA. HJKuA te parece esta nocheL En aquel momento me salieron de la boca palabras que me sorprendieron tanto como debieron de sorprenderle a Al. 8on mucho amor y bondad, le di>e" H0iOe, te aprecio de )erdad y eso no )a a cambiar. 7igo siendo tu amiga pase lo que pase. ero cuando se trata de estar en pare>a, no parece que bailemos la misma dan.a. 7i alguna )e. quieres que almorcemos >untos, llmame. ero en cuanto a lo dems, se acab. $os dos murmuramos un par de cortesas ms y cortamos la comunicacin. 0e quedA preocupada porque haba recha.ado a un hermano, pero inmediatamente despuAs )i proyectada en medio del cielo una imagen interna de montones de botellas de champn cuyos corchos saltaban alegremente. No haba recha.ado a un hermano. 7implemente, me haba aceptado a m misma de otra manera, completamente nue)a. Tl
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haba tenido su premio Huna leccin aprendida y una amistad, si la queraH y yo el mo. El perdn no me haba con)ertido en un chi)o eGpiatorio. 0e haba enseFado a ser dueFa de mi MsN y de mi MnoN, sin eno>o, con dignidad y amor. 15. COMUNICARSE CON AMOR La !omuni!a!i%n une0 el ataque separa. El Espritu 7anto acepta incondicionalmente a la gente. ara el ego, esto es escandaloso, porque el amor incondicional es su muerte. J8mo crecer la gente si todos andamos por el mundo aceptndonos los unos a los otros tal como somosL +ceptar a los dems tal como son tiene el efecto milagroso de que los ayuda a me>orar. $a aceptacin no inhibe el crecimiento, sino que ms bien lo fa)orece. $a gente que siempre nos dice quA es lo que tenemos de malo no nos ayudaQ al contrario, nos parali.a llenndonos de )erg[en.a y culpa. $as personas que nos aceptan nos ayudan a sentirnos bien con nosotros mismos, a rela>arnos, a encontrar nuestro camino. +ceptar a los dems no significa que no hagamos nunca sugerencias constructi)as. ero, como pasa con todo, el problema no radica tanto en nuestro comportamiento como en la energa que lo mue)e. 7i critico a una persona para cambiarla, lo que est hablando es mi ego, pero si pido a ,ios que me sane de mi tendencia a >u.gar y despuAs toda)a me siento mo)ida a comunicar algo, lo harA con amor y no con miedo. No me mo)er la energa del ataque, sino la del apoyo. 8on el cambio de conducta no basta. 8ubrir un ataque con un baFo de a.:car, disfra.arlo con un tono de )o. dulce o eGpresarlo en >erga terapAutica no es un milagro. Pn milagro es un cambio autAntico del miedo al amor. 7i hablamos desde el ego, mo)ili.aremos al ego de los dems. 7i hablamos desde el Espritu 7anto, mo)ili.aremos su amor. Pn hermano que est equi)ocado, afirma el 8urso, requiere enseFan.as, no ataques. $a seccin siguiente del 8urso es una poderosa gua para practicar, en las relaciones, una comunicacin con la disposicin anmica correcta. Los errores pertene!en al m&ito del ego, y la !orre!!i%n de los mismos estri&a en el re!hazo del ego. ,uando !orriges a un hermano le ests di!iendo que est equi)o!ado. 'uede que en ese momento lo que est di!iendo no tenga sentido, y es induda&le que si est ha&lando desde su ego no lo tiene. Tu tarea, sin em&argo, sigue siendo de!irle que tiene raz%n. No tienes que de!"rselo )er&almente si est di!iendo tonter"as. Ne!esita !orre!!i%n en otro ni)el porque su error se en!uentra en
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otro ni)el. #igue teniendo raz%n porque es un 1i$o de Dios. $os milagros se crean en un mbito in)isible. El Espritu 7anto perfecciona nuestro estilo, nos enseFa a comunicarnos con amor en lugar de atacar. 8on frecuencia la gente dice" M(ueno, yo les hablA. VRealmente me comuniquAWN. ero la comunicacin es una calle de dos direcciones. 7lo se produce si una persona habla y la otra la escucha. *odos hemos participado en con)ersaciones en que dos personas hablan sin que ninguna de ellas escuche nada de lo que dice la otra. *ambiAn hemos tenido la eGperiencia de entendernos perfectamente con otra persona sin decir nada. ara comunicarnos de )erdad debemos asumir la responsabilidad del espacio del cora.n que eGiste entre nosotros y el otro. Ese espacio del cora.n Ho su ausenciaH es lo que determinar si la comunicacin es milagrosa o atemori.ante. + )eces, e)identemente, eso significa mantener la boca cerrada. El silencio puede ser una poderosa comunicacin de amor. Ha habido )eces en que yo estaba equi)ocada, y saba que lo estaba, y saba que ellos saban que estaba equi)ocada, y los amaba por tener la amabilidad de no decir nada. Eso me daba ocasin de recuperarme con dignidad. 8uando hablamos, la cla)e de la comunicacin no est en lo que decimos, sino en la actitud subyacente a lo que decimos. 8omo no hay ms que una mente, todos es tamos en una continua comunicacin teleptica. + cada momento optamos por unir o separar, y la persona con quien hablamos siente lo que hemos escogido, sean cuales fueren nuestras palabras. $a opcin de unir es la cla)e de la comunicacin, porque es la cla)e de la comunin. $o que importa en una comunicacin no es buscar nuestro ob>eti)o, sino encontrar un terreno puro del ser a partir del cual construir nuestro mensa>e. No intentamos unirnos por mediacin de nuestras palabrasQ aceptamos la idea de que antes de hablar ya estamos unidos con la otra persona. Esta aceptacin, en s misma, ya es un )erdadero milagro. El maestro de ,ios es un instrumento de la intuicin delicadamente afinado. Pn curso de milagros dice que, primero y por encima de todo, hemos de escuchar a nuestro hermano. 7i despuAs tenemos que hablar, Tl nos lo har saber. Bes:s en)i una )e. a sus discpulos al campo y les di>o que enseFaran el e)angelio. HJKuA hemos de decirL Hle preguntaron, y la respuesta de Bes:s fue" H6s lo dirA cuando hayis llegado all. No tratemos de pre)er lo que tendremos que decirle a un hermano. $o :nico que debemos hacer es pedir al Espritu 7anto que purifique nuestra percepcin de la otra persona. ,esde ese lugar interior, y slo desde ese lugar, encontraremos el poder de las palabras y el poder del silencio, que traen la pa. de ,ios.
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1 . EL COMPROMISO - quienes Dios ha unido !omo uno, el ego no los puede desunir. Pn curso de milagros dice que debemos tener un compromiso total con todas nuestras relaciones, y que las personas implicadas >ams competirn entre s. El compromiso en una relacin significa que se dA un proceso de comprensin y perdn recprocos, por ms con)ersaciones que nos eGi>a y por ms incmodas que Astas puedan ser. 8uando nos separamos fsicamente de alguien, eso no significa que nuestra relacin con esa persona haya acabado. $as relaciones son eternas. $a MseparacinN es otro captulo de la relacin. 8on frecuencia, liberarse de la )ie>a forma de la relacin se con)ierte en una leccin de amor puro mucho ms profunda que cualquiera que se pudiera haber aprendido en caso de que las dos personas hubieran seguido >untas. +l final de algunas de mis relaciones, he sentido por mi pare>a un amor mucho ms profundo que en ning:n momento anterior. He descubierto que en ese momento el Espritu 7anto suele quitar todos los frenos, simplemente porque necesitamos de todo nuestro amor para de>ar que alguien se )aya. M*e amo tanto que puedo de>arte en libertad de estar donde quieras estar, de ir adonde quieras ir.N Este momento no es el final de una relacinQ es la reali.acin :ltima del propsito de cualquier relacin" que encontremos el significado del amor puro. + )eces la leccin que hay que aprender en una relacin es cmo continuar y hacer que las cosas funcionen. 6tras )eces, lo que hay que aprender es cmo salir de una situacin que no sir)e. Nadie puede determinar en nombre de otra persona quA principio es )lido en quA circunstancia. En :ltima instancia es nuestra coneGin con el Espritu 7anto, la gua de nuestra propia intuicin, lo :nico que puede conducirnos al supremo despliegue de los acontecimientos mediante la comprensin ms profunda. MNunca abandones a una persona cuando te ests yendoN, he dicho en muchas conferencias. JKuA significa estoL 7ignifica que es importante honrar la naturale.a eterna de las relaciones. 8uando las relaciones cambian de forma, su contenido no tiene por quA disminuir. El ego dice" M0ira, esto se acab. No ha funcionado. Ia no nos sentimos bien >untos. $o pasado ya pas. +hora estoy con otra personaN. El o la MeGN se con)ierte en un ciudadano de segunda. 8on frecuencia la nue)a pare>a se siente con el derecho de decir" MJ or quA hablas de Al Ro de ellaSL 7omos nosotros quienes estamos >untos ahoraN. obre de la persona que no apoya el proceso de sanacin entre un hombre o una mu>er y su anterior pare>a. En :ltima instancia terminar descubriendo que su amante la tratar a ella eGactamente tal como trat a su pare>a anterior. 7entimos celos y la necesidad de aferrarnos a lo que tenemos porque, en este mbito como en todos los dems, el ego nos dice que la cantidad de amor
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que hay es limitada, que el bien de los dems nos pri)a del nuestro. El ego cree que los recursos son finitos, pero el amor es infinito. 7iempre que se aFade amor a cualquier parte del sistema, el amor aumenta en cada una de las partes. El amor no origina otra cosa que ms amor. 7i mi marido o mi amante ha sanado todas sus relaciones pasadas, ello aumenta su capacidad de amarme desde una posicin sana y entera. $a :ltima mu>er que hubo en su )ida no es mi competidora, sino mi hermana. Haca poco tiempo que sala con un hombre cuando )ino una )e. a casa a cenar. 0ientras preparaba la cena, le preguntA quA haba hecho durante el da, y me cont que haba estado traba>ando en un guin con su :ltima pare>a, que segua colaborando con Al profesionalmente. +l final haban tenido una con)ersacin bastante engorrosa sobre su relacin. Ella continuaba sintiAndose dolida, le costaba desprenderse... la historia que todos conocemos. $e preguntA cmo la haba de>ado despuAs de esa con)ersacin, y me di>o que estaba bastante alterada. ,e>A lo que estaba preparando, lo mirA a los o>os y le di>e" H%e a llamarla. $a idea de que esa mu>er estu)iera en alg:n lugar de la ciudad sumida en una angustia horrible mientras nosotros nos deleitbamos en un encuentro romntico se me haca difcil de sobrelle)ar. Io saba lo que era eso. Habra sido una total falta de Atica por mi parte no brindar el menor apoyo a sus sentimientos. HJNo te molestaL Hme pregunt. HEn absoluto. $a cena puede esperar. Nuestras necesidades no son algo aparte. 7i contribuimos al dolor de otra persona, eso ser un recuerdo que siempre )ol)er para acosarnos. 7i hacemos lo que podemos por ayudarla, siempre habr alguien que haga lo mismo por nosotros. No basta con sentarse ociosamente mientras los dems sufren, usando como eGcusa para esa actitud egosta frases como MNo es mi responsabilidadN o M0eterme en el asunto sera entrar en una situacin de codependenciaN. HNo tu)e la intencin de herirte Hme di>o una )e. una mu>er, despuAs de una situacin en la que yo me haba sentido traicionada. H ero tampoco intentaste amarme Hle respond. El amor no es neutral. Requiere una toma de posicin. Es asumir el compromiso de tratar de conseguir la pa. para todos los que inter)ienen en una situacin. 1#. LA FE EN LAS RELACIONES La (e es el re!ono!imiento de la uni%n. 8on frecuencia echamos de menos a una persona porque, en un mbito in)isible e intangible, toda)a seguimos comunicados con ella, a:n estamos conectados, esperando que la situacin se resuel)a.
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HEsts neurtico Hnos dir la genteH. Ia es hora de desprenderte. ero hubo una Apoca en que los )iudos lle)aban luto durante un aFoQ el duelo se entenda, se reconoca, se lo )alidaba. No es neurtico estar de duelo por una relacinQ lo neurtico es no estarlo. En alg:n ni)el, por ms disociados de nuestros sentimientos que podamos estar, toda relacin nos aporta esperan.a, la esperan.a de que pueda ser un lugar seguro, un puerto, un descanso despuAs de todos nuestros combates. 8uando una relacin no funciona, por la ra.n que fuere, nuestra desilusin es natural. 8ada encuentro intenso representa una coneGin Ormica profunda y complicada. Pna relacin que se acaba es algo muy seme>ante a una muerte, y en muchos casos la triste.a es mayor a:n. 8uando alguien muere, con frecuencia ha habido una complecin y una comprensin que no se producen cuando las dos personas estn )i)as pero se han separado sin que ello implique una ele)acin de la conciencia. Kui.s el ser que amamos estA ahora, simplemente, en otro barrio de la ciudad, con)i)iendo con otra persona, y sin embargo la distancia que nos separa es la de un uni)erso, porque la resolucin que tanto necesitamos no se ha producido. No hay que fingir que esto no es como un cuchillo cla)ado en el cora.n, porque lo es, y no hay nada que hacer, como no sea llorar, porque las lgrimas brotan como la sangre de una herida. U+hora es el momento de la fe.U ,e>Amonos ablandar por nuestras lgrimas. 8uando los cuchillos emocionales atra)iesan el cora.n, se desmoronan murallas que, para empe.ar, no tenan por quA estar ah. Entonces podemos aprender. odemos aprender lo que es ficticio y lo que es real. odemos aprender que no hay que confiar en dolos, y podemos aprender que hay un amor que nunca >ams desaparece. En las relaciones se dan muchos conflictos que ponen a prueba nuestra fe. Pno de ellos es la traicin. 7e trata de una palabra que en realidad no entendemos si nadie nos ha traicionado. El dolor es muchsimo ms intenso cuando es un amigo quien esgrime el cuchillo. En el 8urso, Bes:s dice que, aunque de acuerdo con el pensamiento del mundo fue traicionado, Al opt por no percibirlo de ese modo. ,icho de otra manera" Al saba que en realidad no lo podan traicionar, porque lo que no es amor no es real. Entonces, cuando nos atacan, cuando la medicina es tan amarga que necesitamos recurrir a todas nuestras fuer.as para no desplomarnos cuando la tomamos, JquA es lo que hacemosL J,nde est nuestro consueloL +lguien me di>o una )e. que el pa)o real fabrica sus plumas comiendo espinas. Hermosa imagen" las cosas duras y speras que tenemos que digerir pueden contribuir a nuestra belle.a. ero no siempre. 7lo cuando nos abrimos lo suficiente para realmente asimilar el horror, por eGtraFo que pare.ca. $a resistencia y la defensa slo hacen ms real el error, y aumentan nuestro dolor.
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7i Bes:s hubiera )ociferado desde la cru. M6s odio a todosN, la historia habra sido completamente diferente. No habra habido resurreccin. $o que cre el espacio para su triunfo fue su indefensin, su aferrarse al amor a pesar de lo que le estaban haciendo. 7e puede destruir el cuerpo, pero no la )erdad. 7i se le dan los tres das simblicos, la )erdad siempre se reafirmar. $os tres das representan el tiempo que se necesita entre la crucifiGin y la resurreccin, entre una respuesta del cora.n abierto ante el dolor y la )i)encia del renacimiento que siempre le seguir. 8untas )eces me he dicho y he dicho a otros" MNo son ms que los tres das. +guanta. +guantaN. 8uando nuestros amigos se han )uelto en contra nuestra o cuando nos han estafado o mentido, es muy fuerte la tentacin de defenderse, de de)ol)er el ataque. ero el 8urso afirma que Men nuestra indefensin radica nuestra seguridadN. 7e trata de una instancia ms en la que nuestro poder procede de decir" M0e harA a un lado y de>arA que Tl me gueN. El 8risto interior puede afrontar cualquier ataque, porque el desamor no le afecta. $o :nico que puede hacer que el miedo nos afecte es nuestra con)iccin de que nos afectar. ,efendernos es una manera de coincidir con el atacante en el poder de su ataque, y con ello lo )ol)emos real en nuestra eGperiencia. Necesitamos un gran cora>e y mucha fuer.a personal para aferrarnos a nuestro centro en momentos en que nos sentimos muy heridos. Necesitamos sabidura para entender que nuestra reacti)idad no hace ms que ati.ar las llamas de la falsa tragedia. El amor crea a nuestro alrededor un escudo mstico que nos protege del caos. 8uando estamos en medio de la pArdida, de la traicin o de cualquier otro tipo de crisis, hay poder en las palabras" M+quiAtate y sabe que Io soyN. Nunca se puede destruir la )erdad. 7lo en el tiempo se producen pArdidas, afirma el 8urso, y el tiempo no eGiste. 1$. EL MATRIMONIO MBuntos asumisteis la empresa de in)itar al Espritu 7anto a formar parte de )uestra relacin.N +l matrimonio, como a todo lo dems, tanto lo puede usar el ego como el Espritu 7anto. 7u contenido no est nunca predeterminado. Es un organismo )i)iente que continuamente refle>a las opciones de los indi)iduos que lo forman. 0uy poco hay en este mundo que siga siendo sagrado, pero hay algo que debe ser tratado con re)erencia para que la trama moral del mundo no se desintegre" un acuerdo entre dos personas. Pn matrimonio iluminado es un compromiso para participar en el proceso de recproco crecimiento y mutuo perdn, compartiendo el ob>eti)o com:n de ser)ir a ,ios.
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Pn hombre me cont una )e. que su relacin con su eG mu>er funcion estupendamente durante el primer aFo que )i)ieron >untos. En aquella Apoca ambos participaban acti)amente en una organi.acin dedicada al crecimiento personal, pero cuando la abandonaron, el matrimonio se fue a pique. ,e todos modos, esto no significa que el matrimonio no tu)iera nada a su fa)or, sino que ms bien re)ela la importancia de un conteGto mayor que las preocupaciones personales de uno de los miembros de la pare>a, e incluso de los dos. J or quA el matrimonio es un compromiso ms profundo que otras formas de relacin, como la de una pare>a que simplemente con)i)eL orque es un acuerdo en el sentido de que, por ms que pueda haber una buena cantidad de sacudidas y gritos, nadie se ir dando un porta.o. +mbos tenemos la seguridad de que podemos eGpresar cualquier emocin que brote de nuestras profundidades Hy si somos honestos admitiremos que a )eces estamos muy alteradosH, de que hacerlo en este mbito es seguro. Nadie se ir. El compromiso del matrimonio se declara p:blicamente. 8uando hay in)itados a la boda y la ceremonia es religiosa, se cumple con un ritual en el que las plegarias colecti)as forman un crculo de lu. y de proteccin en torno de la relacin. Pn matrimonio es un regalo de ,ios para un hombre y una mu>er, un regalo que despuAs $e ha de ser de)uelto. $a esposa de un hombre es literalmente el regalo que le hace ,ios. El esposo de una mu>er es el regalo que le hace ,ios. ero los regalos de ,ios siempre son para todos. or lo tanto, se supone que un matrimonio ha de ser una bendicin para el mundo, porque es un conteGto en el que dos personas pueden llegar a ser ms de lo que habran sido solas. ara el mundo entero es una bendicin la presencia de gente sanada. Pno de los e>ercicios del $ibro de e>ercicios re.a as" M8uando me curo, no soy el :nico que se curaN. El apoyo y el perdn de nuestra pare>a nos permiten situarnos ms magnficamente en el mundo. Pn curso de milagros nos dice que el amor no ha de ser eGclusi)o, sino inclusi)o. Hace )arios aFos se populari. una cancin cuyo estribillo deca" M*: y yo contra el mundoN. 7i alguna )e. un hombre me di>era eso, yo le dira que me cambio de lado. No nos casamos para escapar del mundo, sino para sanarlo y unirlo. (a>o la gua del Espritu 7anto, un matrimonio se compromete a crear un conteGto en el que los recursos indi)iduales de cada uno, tanto materiales como emocionales y espirituales, estAn puestos al ser)icio del otro. $o que demos recibiremos. 7er)icio no significa sacrificio de uno mismo, sino dar a las necesidades de otra persona la misma importancia que a las nuestras. El ego insiste en que una persona gane a eGpensas de la otra. El Espritu 7anto entra en cualquier situacin lle)ando el triunfo a cada uno de los que participan en ella. En el matrimonio tenemos una mara)illosa oportunidad de )er a tra)As del espe>ismo de las necesidades separadas. $a pare>a no ha de pensar solamente en lo que es bueno para
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Al o para ella, sino en lo que es bueno para los dos. Esta es una de las muchas maneras en que el matrimonio puede colaborar en la sanacin del Hi>o de ,ios. 8omo sucede con todo, la cla)e del AGito de un matrimonio es la percepcin consciente de ,ios. El matrimonio $e es ofrecido para que lo use para 7us propios fines. Es )erdad el refrn que dice que la familia que re.a unida se mantiene unida. El matrimonio iluminado incluye la presencia de un tercero mstico. 7e pide al Espritu 7anto que gue las percepciones, los pensamientos, los sentimientos y las acciones para que en esto, como en todas las cosas, se haga la )oluntad de ,ios as en la tierra como en el 8ielo. 1%. PERDONEMOS A NUESTROS PADRES Y A NUESTROS AMIGOS) PERDON*MONOS A NOSOTROS MISMOS MEl ms santo de todos los lugares sobre la tierra es aquel donde un )ie>o odio se ha con)ertido en un amor presente.N No podemos llegar a la conciencia sin perdonar a nuestros padres. Nos guste o no, nuestra madre es nuestra imagen primaria de una mu>er adulta, y nuestro padre la de un hombre adulto. 0antener resentimientos contra la madre significa, para un hombre, que no ser capa. de liberarse de la proyeccin de la culpa sobre otras mu>eres adultas que apare.can en su )ida, y para una mu>er, que no ser capa. de escapar de la autocondena a medida que cre.ca y de niFa pase a ser mu>er. Kuien culti)e agra)ios contra el padre, si es mu>er no ser capa. de liberarse de la proyeccin de la culpa sobre otros hombres adultos que lleguen a su )ida, y si es hombre no podr escapar de la autocondena a medida que cre.ca y de niFo pase a ser hombre. +s es. $legados a cierto punto, perdonamos porque decidimos perdonar. $a sanacin se produce en el presente, no en el pasado. $o que nos ata no es el amor que no recibimos en el pasado, sino el amor que no estamos dando en el presente. 6 bien ,ios tiene el poder de reno)arnos la )ida, o no lo tiene. J odra ,ios estar mirndonos y diciendo" M0e encantara proporcionarte una )ida llena de alegra, pero es que tu madre fue tan terrible que tengo las manos atadasNL +ctualmente se habla mucho de personas que han crecido en hogares problemticos. JKuiAn no ha crecido en un hogar problemticoL VEste mundo es problemticoW ero no hay nada que nos haya pasado, que hayamos )isto o que hayamos hecho y que no podamos usar para hacer de nuestra )ida algo ms )alioso ahora. odemos crecer a partir de cualquier eGperiencia, y podemos trascender cualquier eGperiencia. Hablar as es blasfemo para el ego, que respeta el dolor, lo glorifica, lo
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adora y lo crea. El dolor es su principal centro de interAs, y en el perdn encuentra a su enemigo. El perdn sigue siendo el :nico sendero que nos saca del infierno. No importa si se trata de perdonar a nuestros padres, a. nosotros mismos o a cualquier otra personaQ las leyes de la mente siguen siendo las mismas" si amamos seremos liberados del dolor y si negamos el amor seguiremos en el dolor. + cada momento estamos en)iando amor o proyectando miedo, y cada pensamiento nos acerca ms al 8ielo o al infierno. JKuA har falta para hacernos recordar que Uen el arca se entra de dos en dosU, que no hay manera de entrar en el 8ielo sin lle)ar a alguien contigoL $a prctica y el compromiso son las cla)es del amor. En mi propio caso, y en otros que he )isto, no es que nos opongamos al poder del amor. uedo )er la )erdad de todos estos principios, pero tambiAn he )isto con quA frecuencia me resista a la eGperiencia del amor, cuando aferrarme a un agra)io pareca ms importante que perdonarlo. 7obre el miedo se ha edificado todo un mundo, que no se de>ar desmantelar en un momento. odemos pasarnos cada instante de la )ida traba>ando en nosotros mismos. $o que sana el mundo es cada pensamiento de amor, a cada momento. $a madre *eresa dice que no hay grandes obras, sino slo obras pequeFas, pero reali.adas con un gran amor. 8ada uno de nosotros tiene diferentes miedos, y diferentes manifestaciones del miedo, pero a todos nos sal)a la misma tAcnica" recurrir a ,ios pidiAndole que sal)e nuestra )ida rescatndonos mentalmente" MNo nos de>es caer en la tentacin, mas lbranos del mal, porque el +mor es el Reino, y el +mor es la gloria, y el +mor es el poder, por los siglos de los siglosN. CAPTULO # EL TRA'A!O Estoy aqu" ni!amente para ser til. Estoy aqu" en representa!i%n de -quel que me en)i%. No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues +quel que me en)i me guiar. 2e siento satis(e!ho de estar dondequiera que 3l desee, porque s que 3l estar all" !onmigo. #anar a medida que le permita ense4arme a sanar. 1. LA CONSAGRACIN DE NUESTRA CARRERA PROFESIONAL.
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MEl Espritu 7anto escoge y acepta tu papel por ti, toda )e. que )e tus puntos fuertes eGactamente como son, y es igualmente consciente de dnde se puede hacer me>or uso de ellos, con quA propsito, a quiAn pueden ayudar y cundo.N El AGito significa que por la noche nos )amos a dormir sabiendo que usamos nuestros talentos y capacidades de forma :til para los dems. Nos sentimos compensados con las miradas de agradecimiento de la gente, con la mayor o menor rique.a material que nos proporcione el hecho de traba>ar con alegra y energa, y el magnfico sentimiento de que hoy hicimos nuestra pequeFa contribucin para sal)ar al mundo. $a EGpiacin significa poner por delante el amor, en todo, tanto en el traba>o como en todo lo dems. *raba>as para difundir el amor. *u guin cinematogrfico debe difundir el amor, *u saln de belle.a debe difundir el amor. *u oficina debe difundir el amor *u )ida debe difundir el amor. $a cla)e del AGito en tu carrera es darte cuenta de que no es algo aparte del resto de tu )ida, sino ms bien una eGtensin de tu yo ms bsico. I tu yo ms bsico es el amor. 7aber quiAn eres y por quA has )enido aqu Hque eres un hi>o de ,ios y has )enido aqu para sanar y que te sanenH es ms importante que saber quA quieres hacer. $o que quieres hacer no es lo importante. $o importante es que te preguntes" M8uando hago cualquier cosa, Jcmo debo hacerlaLN. I la respuesta es" M8on bondadN. $a gente no asocia normalmente el traba>o o los negocios con la bondad, porque son acti)idades que han llegado a ser consideradas como meros instrumentos para hacer dinero. $os obradores de milagros no traba>an solamente para hacer dinero, sino tambiAn para inyectar amor en el mundo. + cada uno de nosotros le toca desempeFar un papel determinado en el Mplan de ,ios para la sal)acinN. Es tarea del Espritu 7anto re)elarnos nuestra funcin y ayudarnos a lle)arla a cabo. UEl Espritu 7anto nos pregunta si sera ra.onable suponer que Tl nos asigne una tarea y despuAs no nos proporcione los medios para cumplirla.U Pna )e. ms, no decidimos por nuestra propia cuenta quA papel hemos de desempeFar en la )ida, sino que pedimos que nos sea re)elado dnde quiere Tl que )ayamos y quA quiere que hagamos. $e entregamos nuestra carrera profesional. ,urante la segunda guerra mundial, los generales aliados controlaban todos los mo)imientos de las tropas desde un cuartel general desde el cual se emitan las rdenes. $os comandantes de los di)ersos frentes no saban necesariamente de quA manera se adecuaban sus mo)imientos a la totalidad del plan militar" slo saban que se adecuaban, porque saban que haba una MinteligenciaN general respaldando sus rdenes. $o mismo pasa con nosotros. Kui. no
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sepamos cmo o dnde estaran me>or apro)echados nuestros talentos, pero el Espritu 7anto s lo sabe. Pn curso de milagros nos enseFa Ua e)itar los planes que nosotros mismos ideamos y a someter, en cambio, nuestros planes a ,iosU. +lgunas personas me han dicho" M ero me da miedo de>ar mi carrera en manos de ,ios. Io soy m:sico... JI si Tl quisiera que fuese contableLN. I yo les respondo que por quA habra de ser as. JNo querr Tl, ms bien, que ese traba>o lo haga alguien que entienda de n:merosL 7i tienes talento para la m:sica, ese talento es de ,ios. 7i algo hace que tu cora.n cante, esa es la manera que ,ios tiene de decirte cul es la contribucin que es pera de ti. 8ompartir nuestros dones es lo que nos hace felices. 8uando somos felices somos ms poderosos, y el poder de ,ios se manifiesta me>or sobre la tierra. Pn curso de milagros dice que Mel :nico placer )erdadero pro)iene de hacer la )oluntad de ,iosN. $o esencial para la sal)acin, en cualquier mbito, es un cambio en nuestro sentimiento de finalidad. $as relaciones, la profesin, el cuerpo, todos estos mbitos de la )ida renacen en el espritu cuando los consagramos a los fines de ,ios, pidiendo que sean usados como instrumentos para sanar al mundo. Ese cambio es un milagro, y como siempre, lo pedimos conscientemente. M,ios amado, te ruego que des a mi )ida un sentimiento de finalidad. \same como instrumento de tu pa.. Psa mis talentos y capacidades para difundir el amor. *e consagro mi traba>o. +y:dame a recordar que mi )erdadera misin es de)ol)er la salud al mundo mediante el amor. 0uchas gracias. +mAn.N 2. LA VOLUNTAD DE DIOS 5-d%nde quieres que )aya6 57u quieres que haga6 57u quieres que diga, y a quin6 $a gente cree que no se puede ser)ir a ,ios y ser feli. al mismo tiempo. 8omo la >erarqua de algunas religiones ha presentado la )a espiritual como una )ida de sacrificio y austeridad, a muchas personas les resulta difcil imaginarse que una )ida en estrecho contacto con ,ios sea una )ida llena de >:bilo. Pn curso de milagros dice que Uel :nico placer )erdadero pro)iene de hacer la )oluntad de ,iosU. ,ios no eGige sacrificios. $a )ida sacrificada es la que lle)amos antes de encontrar un sentimiento superior de identidad y de finalidad" sacrificamos el recuerdo de lo magnficos que en realidad somos y el importante traba>o que hemos )enido a hacer aqu. I eso es mucho sacrificio, porque cuando no podemos recordar por quA )amos a alguna parte, nos cuesta mucho rendir al mGimo cuando llegamos all. El amor da energa y direccin. Es el combustible espiritual.
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8ualquier profesin, cuando se la consagra al Espritu 7anto, se puede usar como parte del plan de restauracin del mundo. Ning:n traba>o es demasiado grande ni demasiado pequeFo para que ,ios se sir)a de Al. *:, yo y todo el mundo lle)amos dentro el poder ilimitado del uni)erso. No es algo de lo que hayamos de enorgullecernos personalmente, ni por lo que hayamos de sentirnos culpables. Nuestro )erdadero poder emana de una fuer.a que est en nosotros pero no nos pertenece. M7A humilde ante ,ios Hdice el 8ursoH y sin embargo, grande en Tl.N Recuerda esto para mantenerte en coneGin con tu inocencia y que el poder siga manando a tra)As de ti. 6l)dalo, y el grifo podra cerrarse en cualquier momento. ,e>a de bendecir al uni)erso, y parecer que el uni)erso de>a de bendecirte. 7ea cual fuere tu acti)idad, limtate a pedir que sir)a para bendecir al mundo. Recuerdo haberme que>ado un da a mi amiga Bune de lo desdichada que era, y su respuesta fue" M0arianne, no quiero ser dura contigo, pero, Jalguna )e. haces algo por alguienLN. 7u comentario me cay como un >arro de agua fra, y en aquel momento apenas hice nada al respecto. 7in embargo, )arios aFos despuAs, cuando ya haba pasado mi perodo de profunda depresin, el sufrimiento de los dems se con)irti para m en algo mucho ms importante. 7e me parta el cora.n por las personas que sufran aunque slo fuera una parte de lo que yo haba sufrido, y naca en m el deseo de ayudarlas. Entonces me pareci que ,ios me deca" M$a gente sufre profundamente, y toda tu )ida has estado rodeada de personas que sufran. ero no te dabas cuenta. !bas de comprasN. Io, como muchas personas, sola preocuparme por lo que se esperaba que hiciera con mi )ida. Era como si nunca pudiera perse)erar mucho tiempo en nada, ni ganar dinero ni encontrar ninguna )erdadera satisfaccin en mi traba>o. 0e senta parali.ada. Recuerdo haber pedido una )e. a ,ios que me re)elara lo que Tl quera que yo supiera para poder cambiar. 0e arrodillA y me concentrA hasta alcan.ar un ele)ado estado de meditacin. %i imgenes de un cielo glorioso y de un grupo de ngeles que desfilaban entre las nubes para traerme 7u respuesta. Pn par de querubines empe.aron a desenrollar un pergamino. El cora.n se me aceler mientras esperaba el mensa>e de ,ios, que indudablemente sera de suma importancia. 0uy despacio, las letras empe.aron a formar palabras" M0arianne, eres una mocosa malcriadaN. 0e quedA parali.ada porque haba perdido el contacto con un recuerdo de mi alma" la ra.n por la que )ine a la tierra. ,ecirme que era una mocosa malcriada era la informacin perfecta, la lla)e para abrir la cerradura que inmo)ili.aba mis energas. El problema era mi egosmo. 8omo aquellos actores que se han pasado tanto tiempo aprendiendo a actuar que no aprendieron a )i)ir, y entonces terminan por ser unos malsimos actores porque en :ltima instancia no tienen nada autAntico que re)elar de la )ida, a )eces perdemos nuestro poder personal al ol)idar por quA lo tenemos. Estudiamos cmo triunfar en los negocios,
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sin detenernos a pensar por quA nos dedicamos a los negocios, como no sea para hacer dinero. Este no es un camino espiritualmente poderoso, y el uni)erso lo tolerar cada )e. menos a medida que a)ance la dAcada de los no)enta. 3. EL PODER PERSONAL Todo poder es de Dios. No le pidas a ,ios que te conceda una brillante carrera profesional, sino ms bien que te enseFe el brillo que hay dentro de ti. El reconocimiento de nuestro brillo es lo que lo libera y nos permite eGpresarlo. Hasta que no hemos eGperimentado una conmocin interior, no se producen efectos eGternos estables e importantes. Pna )e. que la eGperimentamos, los efectos eGternos ine)itablemente se hacen notar. *odos podemos eGperimentar una conmocin interiorQ ms a:n, estamos codificados para )i)irla. Es nuestro potencial de grande.a. Nuestros logros no pro)ienen de lo que hacemos, sino de quiAnes somos. Nuestro poder terrenal es el resultado de nuestro poder personal. Nuestra carrera profesional es una eGtensin de nuestra personalidad. $a palabra McarismaN fue originariamente un tArmino religioso. 7ignifica Mdel esprituN. 8arisma es el poder de lle)ar a cabo las tareas de la tierra desde un mbito interior in)isible, y es el derecho y la funcin natural del Hi>o de ,ios. $as nue)as fronteras son internas. $a )erdadera eGpansin est siempre dentro de nosotros. En )e. de eGpandir nuestra capacidad o nuestra disposicin para salir y conseguir algo, eGpandamos nuestra capacidad de recibir lo que ya est aqu para nosotros. Pn curso de milagros anali.a un concepto cristiano tradicional llamado Mlos dones del Espritu 7antoN" cuando consagramos nuestra )ida al Espritu 7anto para que la ponga al ser)icio de 7us fines, dentro de nosotros emergen nue)os talentos. No empe.amos por organi.ar nuestra )ida para despuAs consagrrsela a ,ios, sino que ms bien $e consagramos la )ida y entonces las cosas empie.an a organi.arse. 8uando abrimos el cora.n, nuestros talentos y nuestros dones florecen. 0uchas personas me dicen que cuando hayan tenido AGito y hayan ganado muchsimo dinero se )aldrn de ello para ayudar al mundo. ero eso es un apla.amiento mediante el cual el ego intenta e)itar que nos mostremos plenamente en nuestra )ida. +unque consideremos que toda)a no hemos tenido AGito, podemos consagrar ahora nuestro traba>o para que sea usado al ser)icio de la sanacin del mundo, y nuestra carrera profesional arrancar desde ese punto de poder. No importa lo que hagamos, podemos hacer de ello nuestro ministerio. No importa quA forma asuma nuestro traba>o o nuestra acti)idad, el contenido es el mismo que el de todos los dems" estamos aqu para ayudar a los cora.ones humanos. 8uando hablamos con alguien o )emos
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a alguien, e incluso cuando pensamos en alguien, tenemos la oportunidad de aportar ms amor al uni)erso. ,esde una camarera hasta el director de un estudio de cine, desde un ascensorista hasta el presidente de una nacin, no hay nadie cuyo traba>o no sea importante para ,ios. 8uando sabes esto, cuando )i)es plenamente lo que significa tener la oportunidad de sanar, alcan.as una energa que te impulsa hacia adelante en los afanes mundanos. El amor te hace ms atrayente. Eso significa que atraes como un imn. I no atraes simplemente a la gente, sino tambiAn circunstancias que )uel)en a refle>ar sobre ti el poder de tu de)ocin. *u poder personal no se )a a re)elar en alg:n momento futuro. Eres una persona poderosa en cualquier momento que decidas serlo. $a opcin de ser un instrumento del amor, aqu mismo, ahora mismo, es, un poder personal que ya posees. Pn curso de milagros nos dice que todos los hi>os de ,ios tienen poder y sin embargo ninguno tiene un poder MespecialN. U*odos somos especialesU, y al mismo tiempo, nadie es especial. Nadie tiene ms potencial que ninguna otra persona para irradiar el amor y la lu. de ,ios. 0uchas de nuestras ideas tradicionales sobre el AGito se basan en que nos hemos con)encido de que somos especiales y de que tenemos algo especial para ofrecer. $a )erdad es que ninguno de nosotros es especial, porque si lo fuAramos seramos diferentes de los dems y estaramos separados de ellos. $a unidad de 8risto hace que esto sea imposible. or consiguiente, la creencia en que hay Mseres especialesN es un engaFo y por eso engendra miedo. $o que hicieron (eetho)en, 7haOespeare o icasso no es tanto McrearN nada como haber tenido acceso a ese lugar dentro de s mismos a partir del cual pudieron MeGpresarN lo que ,ios ha creado. 7u genialidad, pues, en realidad radicaba en la eGpresin y no en la creacin. or eso el gran arte nos conmue)e con el impacto del reconocimiento, y deseamos haber sido nosotros quienes hubiAramos eGpresado eso. El alma se estremece al e)ocar lo que todos ya conocemos. El 8urso dice que Uun da todo el mundo compartir los dones de ,ios por igualU. *odos tenemos el potencial de la grande.a, pero nos lo arrancan preco.mente. El miedo se inicia cuando alguien nos dice que hay un primero, un segundo y un tercer premioQ que algunos esfuer.os merecen un MsobresalienteN y otros apenas un MregularN. asado un tiempo, una parte de nosotros ya no se anima siquiera a intentar hacer ciertas cosas. $o :nico que tenemos para dar al mundo es lo que nosotros mismos )emos en Al, y el ego dice que eso no es suficiente. Nos induce a ocultar nuestra sencilla )erdad y a intentar in)entar otra me>or. ero al hacerlo no nos protege, aunque fin>a que lo hace, como siempre. No nos e)ita pasar por tontos, sino que nos impide tener la eGperiencia de ser realmente nosotros, pri)ndonos de la brillante. de eGpresarlo y de la alegra que esa eGpresin nos traera, a nosotros y a los dems.
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0e encanta el cuento de la niFa que le mostr a su maestra un dibu>o de una )aca de color p:rpura. H*esoro, yo nunca he )isto una )aca de color p:rpura Hle di>o la maestra. HJ+h, noL VKuA penaW Hcontest la niFa. No podemos fingir la autenticidad. 8reemos que necesitamos ser nuestros propios creadores, y nos pasamos la )ida superponiendo remiendos a nuestra personalidad, porque tratamos de ser especiales, no reales. atAticamente intentamos adaptarnos a los dems, hacer lo mismo que ellos. Pn tulipn no se esfuer.a por impresionar a nadie. No pugna por ser diferente de una rosa, ni lo necesita. Ia es diferente. I en el >ardn hay lugar para todas las flores. *: no tu)iste que esfor.arte por hacer que tu cara fuera diferente de las de todos los dems. Es as. Eres un ser :nico, porque fuiste creado de esa manera. C>ate en los niFos pequeFos. *odos son diferentes, sin proponArselo. I mientras sean ellos mismos, sin darse cuenta de que lo son, ine)itablemente resplandecern. 7lo ms adelante, cuando se les enseFe a competir, a esfor.arse por ser me>ores que los dems, se des)irtuar su lu. natural. $a lu. natural de ,ios que todos lle)amos dentro es lo que el 8urso llama nuestra grande.a. $os esfuer.os del ego por embellecer nuestro estado natural son lo que el 8urso llama grandiosidad. MEs fcil distinguir la grande.a de la grandiosidad Hdice el 8ursoH, porque el amor puede ser correspondido, pero el orgullo no.N El ego interfiere en la clara eGpresin de nuestro poder intentando hacer que lo realcemos. Ese intento es en realidad una trampa mediante la cual entorpece nuestra capacidad de eGpresar cmo somos en realidad y de aceptar el pleno reconocimiento de los dems. !nsisto una )e. ms en que el ob>eti)o del ego es la separacin. Hace tiempo, me paseaba continuamente por una montaFa rusa emocional, sintiendo a )eces que era me>or que los dems y otras que era peor. M7oy me>or, no, no soy tan buena, soy me>or, no, no soy tan buena.N +mbas afirmaciones constituyen el mismo error. $a )erdad es que todos somos iguales. Reconocerlo Hreconocer que no somos me>ores ni peores que nadie porque esencialmente todos somos igualesH es una idea que slo nos parece deslucida mientras no entendemos del todo a quA clase de club pertenecemos. $a humanidad es un grupo de criaturas infinitamente poderosas. UNuestro poder, sin embargo, est en nosotros pero no es nuestro.U Es el espritu de ,ios inherente en nosotros lo que nos ilumina y nos )i)ifica. $ibrados a nosotros mismos, en realidad no somos gran cosa. Esta idea me ha ayudado en mi traba>o. 7ubo a una tarima, y a )eces hablo para ms de mil personas. No puedo imaginarme sometida a la presin de con)encerme a m misma de que tengo algo especial que ofrecer. Ni lo intento. No tengo que impresionar a nadie, y como esto es lo que pienso, no me
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queda otra cosa por hacer que rela>arme. 7ubo a la tarima sin sentir la necesidad de hacer que la gente piense que soy alguien especial, porque sA que no lo soy. $o :nico que hago es hablar con amigos, despreocupadamente y con entusiasmo, eso es todo. No hay nada ms. *odo lo dems no son ms que espe>ismos. El Hi>o de ,ios no tiene necesidad de adornos. Nos tienta pensar que impresionamos ms si presumimos, y no es cierto, en absolutoQ cuando lo hacemos, somos ms bien patAticos. M$a grandiosidad es siempre un disfra. de la desesperacin.N $a lu. de 8risto brilla ms en nosotros cuando nos rela>amos y la de>amos manar, permitiendo que su resplandor borre nuestros delirios de grande.a. ero tenemos miedo de quitarnos la mscara. I no es que inconscientemente nos estemos defendiendo de nuestra pequeFe.. En realidad, lo que hace nuestro ego es defenderse de ,ios. *al como interpreto el 8urso, Ulo que ms miedo nos da no es ser incapaces. $o que ms miedo nos da es ser poderosos ms all de toda medida. Es nuestra lu., no nuestra oscuridad, lo que ms nos asustaU. MJKuiAn soy yo para ser una persona brillante, hermosa, dotada, fabulosaLN En realidad, JquiAn eres para no serloL Eres un hi>o de ,ios, y si >uegas a empequeFecerte, con eso no sir)es al mundo. Encogerte para que los que te rodean no se sientan inseguros no tiene nada de iluminado. *odos estamos hechos para brillar, como brillan los niFos. Nacimos para poner de manifiesto la gloria de ,ios, que est dentro de nosotros. No slo en algunos, sino en todos nosotros. I si de>amos brillar nuestra propia lu., inconscientemente daremos permiso a los dems para hacer lo mismo. +l liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automticamente liberar a los dems. Pn obrador de milagros es un artista del alma. No hay arte ms ele)ado que el de )i)ir una )ida bondadosa. Pn artista informa al mundo de lo que hay por detrs de las mscaras que usamos. *odos estamos aqu para hacer eso mismo. $a ra.n de que tantas personas estAn obsesionadas por llegar a ser estrellas es que toda)a no lo son en su propia )ida. $os reflectores csmicos no estn enfocados sobre ti, sino que irradian desde tu interior. Io sola tener la sensacin de estar esperando que alguien me descubriera, que alguien fuera mi MproductorN. Cinalmente me di cuenta de que la persona a quien estaba esperando era yo misma. 7i esperamos que el mundo nos dA permiso para brillar, >ams lo recibiremos. El ego no nos da ese permiso. 7lo lo concede ,ios, y ya lo ha hecho. Tl te ha en)iado aqu como su representante personal y te pide que canalices 7u amor hacia el mundo. J*oda)a esperas un traba>o ms importanteL ues no lo hay. EGiste un plan para cada uno de nosotros, y cada uno de nosotros es un ser )alioso. + medida que abrimos ms nuestro cora.n, se )a mo)iendo en la direccin en que se espera que )ayamos. Nuestros dones nos
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brotan desde nuestro interior, y se eGtienden por s solos. $ogramos las cosas sin esfuer.o. J8mo poda no haber pintado $eonardo da %inciL J8mo poda 7haOespeare no haber escritoL En las 8artas a un >o)en poeta, RilOe dice a un escritor no)el que es criba solamente si tiene que hacerlo. Hemos de hacer lo que para nosotros es profundamente imperati)o, psicolgica y emocionalmente. Ese es nuestro punto de poder, la fuente de nuestro resplandor. $a moti)acin de nuestro poder no es racional ni )oluntaria. Es un don di)ino, un acto de gracia. 4. EL DINERO La di!ha no !uesta nada. Ha. lo que te guste, lo que haga que tu cora.n cante. I nunca lo hagas por dinero. No traba>es para ganar dineroQ traba>a para difundir la alegra. (usca primero el reino de los 8ielos, y el 0aseratti llegar cuando sea el momento. ,ios no tiene conciencia de pobre.a. No quiere que lle)es una )ida aburrida ni que tu traba>o te harte. No tiene nada en contra de las cosas de este mundo. UEl dinero no es maloQ simplemente no es nada.U 8omo todo lo dems, se lo puede usar con fines sagrados o impos. Pna )e. tu)e una pequeFa librera. Pn da entr un hombre que me di>o que me enseFara a ganar dinero. H8ada persona que entra por esa puertaH me eGplic es un comprador en potencia. I eso es lo que usted tiene que decirse para sus adentros cada )e. que un cliente entre en la tienda" M8omprador en potencia, comprador en potenciaN. $o sent como el conse>o de un eGplotador. 0e estaba aconse>ando que considerase a los dems como peones en mi propio >uego. RecA y recib las siguientes palabras" M*u tienda es una iglesiaN. ,esde el punto de )ista esotArico, iglesia alude a la reunin de almas. No es un fenmeno del plano eGterior, sino ms bien del interior. $a gente no acude a tu tienda o tu empresa para que t: consigas algo. Esas personas te son en)iadas para que puedas darles amor. ,espuAs de la oracin y de haber sentido realmente que mi tienda era una iglesia, entend que mi :nico traba>o era amar a la gente que )ena a ella. I fue lo que hice" cada )e. que )ea entrar a un cliente, lo bendeca en silencio. No todos me compraban un libro cada )e. que entraban, pero la gente empe. a considerar que yo era su librera. $os clientes sentan la atraccin de una atmsfera de pa.. +unque la gente no sepa eGactamente de quA se trata, percibe cundo se est irradiando amor en su direccin. Io me quedo atnita cuando me encuentro con dependientes groseros, que se comportan como si al de>arte estar en la tienda te hicieran un fa)or. $a rude.a es destructi)a para la trama emocional del mundo. En el lugar donde yo crec, la gente no )a a una tienda que irradia esa clase de
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energa, porque uno no se siente bien all. 8uando nuestro ob>eti)o es hacer dinero, la creati)idad se des)irt:a. 7i yo creyera que el dinero es el ob>eti)o final de mi enseFan.a, tendra que pensar ms en lo que le gustara or a la gente y menos en lo que yo siento que es importante que diga. 0i energa quedara contaminada por mis esfuer.os para conseguir )enderles mi conferencia y que )ol)ieran otra )e. trayendo a sus amigos. ero si el propsito de mi traba>o es canali.ar el amor de ,ios, entonces slo estoy ah para abrir el cora.n, el cerebro y la boca. 8uando no traba>amos ms que por el dinero, nuestra moti)acin se centra en obtener y no en dar. $a transformacin milagrosa significa pasar de una mentalidad de )entas a una mentalidad de ser)icio. 0ientras no reali.amos este cambio, funcionamos desde el ego y nos concentramos en las cosas de este mundo y no en el amor. Esta idolatra nos arro>a a un territorio emocional eGtraFo, en el que siempre tenemos miedo. *enemos miedo tanto del AGito como del fracaso. 7i nos acercamos al AGito, lo tememosQ si nos aproGimamos al fracaso, tambiAn lo tememos. El problema no est en el AGito ni en el fracaso, sino en la presencia del miedo, y en su ine)itabilidad all donde el amor est ausente. 8omo todo lo dems, el dinero puede ser sagrado o impo, seg:n cul sea el fin a que lo destine la mente. *endemos a hacer con Al lo mismo que hacemos con el seGo" lo deseamos, pero >u.gamos el deseo. Entonces es el >uicio lo que deforma el deseo, con)irtiAndolo en una eGpresin desagradable. 8omo nos a)erg[en.a admitir que deseamos esas cosas, fingimos de una manera insidiosa que no es asQ por e>emplo, condenamos nuestros deseos incluso en el momento en que nos entregamos a ellos. I, por lo tanto, la falta de pure.a est en nosotros, no en el dinero ni en la seGualidad, que no son ms que pantallas sobre las que proyectamos nuestro sentimiento de culpabilidad. +s como la mente temerosa es la fuente de la promiscuidad, y no el seGo, que slo es el medio por el cual Asta se eGpresa, tampoco el dinero es la fuente de la codicia, sino slo una de las maneras de eGpresarse que Asta tiene. $a fuente de la codicia es la mente. *anto al dinero como a la seGualidad se los puede usar con fines sagrados o impos. 8omo con la energa nuclear, el problema no est en la energa, sino en cmo se la aplica. Nuestro concepto de la rique.a es, en realidad, una estratagema del ego para asegurarse de que nunca lleguemos a tener nada. Pna )e. conduca por un barrio de Houston habitado por personas muy ricas, y pensA" MEsta gente traba>a para las grandes empresas multinacionales que oprimen al *ercer 0undoN. Entonces, yo misma me detu)e" MJ8mo puedo saber de quA manera se ganan la )ida todas estas personas y quA es lo que hacen con su dineroLN. 0i actitud en>uiciadora, disfra.ada de conciencia poltica, era en realidad el intento de mi ego de asegurarse de que nunca tu)iera dinero. $o que mentalmente no permitimos a los
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dems, nos lo negamos a nosotros mismos. $o que bendecimos en los dems, lo atraemos hacia nosotros. 8uando era una muchacha, tena la creencia de que al ser pobre estaba, de alguna manera, demostrando mi solidaridad con los ms necesitados. +hora )eo que detrs de aquella idea se esconda mi miedo de fracasar si intentaba hacerme rica. +l final me di cuenta de que los pobres no tenan tanta necesidad de mi simpata como de dinero en efecti)o. No hay nada de puro ni de espiritual en la pobre.a. Hay personas necesitadas que son muy santas, pero no lo son porque sean pobres. He conocido a gente rica sumamente espiritual, y a gente pobre que no lo era en absoluto. $a (iblia dice que es ms difcil para un rico entrar en el reino de los 8ielos que para un camello pasar por el o>o de una agu>a. Eso se debe a que el apego al dinero hace que nos apartemos del amor. ero el imperati)o moral no es recha.ar el dinero en nuestra )ida. El reto consiste en espirituali.ar nuestra relacin con Al, teniendo claro que su :nico fin es sanar al mundo. En una sociedad iluminada, los ricos no tendrn necesariamente menos dinero, sino que los pobres tendrn mucho ms. El problema, contrariamente a la forma en que lo percibe el ego, no es simplemente de distribucin de la rique.a, sino de la conciencia que la acompaFa. El dinero no escasea ni es un recurso finito. No somos pobres porque los ricos sean ricos, sino porque no traba>amos con amor. *enemos que recordar que nuestro dinero es el dinero de ,iosQ aceptemos tener todo lo que Tl quiera que tengamos para poder hacer lo que Tl quiere que hagamos. ,ios quiere que tengamos la base material necesaria para conseguir nuestra mayor felicidad. El ego intenta con)encernos de que ,ios eGige sacrificios, y de que la )ida de ser)icio ha de ser una )ida de pobre.a, pero no es as. UNuestro ob>eti)o aqu en la *ierra es ser felices, y la funcin del Espritu 7anto es ayudarnos a lograrlo. Tl nos conduce a la abundancia material que necesitamos para a)an.ar alegremente en el mundo, sin escla)i.arnos a ella. Hay mucho traba>o por hacer para sanar al mundo, y parte de Al cuesta dinero. 8on frecuencia el Espritu 7anto nos en)a dinero para que podamos lle)ar a cabo tareas que Tl quiere )er cumplidas en 7u nombre. Pna actitud responsable hacia el dinero es estar abiertos para recibir lo que )enga, y confiar en que nunca nos faltar. +l pedir milagros, pedimos al Espritu 7anto que elimine los obstculos que impiden que recibamos dinero, obstculos que toman la forma de ideas como" el dinero es impuro, si tenemos dinero es que somos codiciosos, los ricos son malos, o yo no debera ganar ms dinero del que ganan o ganaron mis padres. *ener dinero significa que podemos dar traba>o a otras personas y sanar al mundo. $o que le sucede a una sociedad cuando el dinero de>a de circular no es nada agradable. Pno de los principios que hay que recordar en lo que se refiere al dinero es la importancia que tiene pagar por los ser)icios que otras personas nos prestan. 7i negamos a alguien su derecho a ganarse la )ida, lo mismo
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nos negamos a nosotros. $o que demos recibiremos, y lo que no queramos dar nos ser negado. I para el uni)erso no hay diferencia alguna entre robar a una gran multinacional y robar a una arrugada y simptica ancianita. El uni)erso apoyar siempre nuestra integridad. + )eces nuestras deudas son tan grandes o confusas que, aunque tengamos la me>or de las intenciones, la carga y la culpa resultan abrumadoras, y simplemente amontonamos las facturas en el fondo de un ca>n y tratamos de ol)idarlas. 6 cambiamos de n:mero de telAfono. El uni)erso no nos apoyar en eso. Pna gran persona no es alguien que nunca se cae, sino alguien que, cuando se cae, hace lo necesario para ponerse de nue)o en pie. 8omo siempre, de lo que se trata es de pedir un milagro. En general, nadie )a a la crcel en nuestro pas por tener deudas. Pna )e. ms, como dice Pn curso de milagros, M*odo el mundo tiene derecho a los milagros, pero antes es necesario una purificacinN. $a pure.a de cora.n hace que progresemos rpidamente. 7i tienes deudas, por grandes que sean, escribe una carta a las empresas o personas a quienes debes dinero, reconoce el problema, disc:lpate si es necesario y ha.les saber que les ofreces un plan de pagos, efecti)o a partir de ese momento. En)ales algo de dinero con la carta, y no te prepares para el fracaso. 7i puedes pagarles quince mil pesetas al mes, perfecto. 6 pgales cinco mil, si no llegas a ms. ero no te ol)ides de pagar regularmente y con puntualidad. No importa si la deuda es de cinco millones de pesetas. El 8urso afirma que Mno hay grados de dificultad en los milagrosN. No importa la forma que asuma un problema ni su magnitudQ un milagro puede resol)erlo. JKuA significa estoL Kue en cualquier momento podemos )ol)er a empe.ar. No importa cul sea el problemaQ si mentalmente tomamos una actitud respetuosa, el uni)erso siempre nos ayudar a solucionar el desastre y empe.ar de nue)o. +rrepentirse significa )ol)er a pensar. En cualquier aspecto de nuestra )ida, el uni)erso nos apoyar en la misma medida en que lo apoyemos. $a mayora de nosotros arrastramos alg:n lastre con respecto al dinero, que puede ir desde una necesidad inadecuada de tenerlo a un concepto inadecuado de lo que es. ,e niFos, muchos recibimos intensos mensa>es sobre el dinero. ,e palabra o con hechos, nos enseFaron que es de suma importancia, o que no es espiritual, o que es difcil de ganar, o que es la ra. de todo mal. 0uchos tenemos miedo de que los dems no nos quieran si no tenemos dinero, o si tenemos demasiado. 7e trata de un mbito en el que, indi)idual o colecti)amente, necesitamos una sanacin radical de nuestros hbitos mentales. Recemos" M,ios amado, en *us manos pongo todos mis pensamientos sobre el dinero, todas mis deudas, toda mi rique.a. +bre mi mente para que reciba abundante mente. or mi mediacin, canali.a *u abundancia de una manera que sir)a al mundo. +mAnN.
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5. EL MINISTERIO. 8 esa sola 9oz te asigna tu (un!i%n, te la !omuni!a, y te propor!iona las (uerzas ne!esarias para poder entender lo que es, para poder lle)ar a !a&o lo que requiere, as" !omo para poder triun(ar en todo lo que hagas que tenga que )er !on ella. No hay manera ms potente de agradecer a ,ios los dones que te da, o de incrementarlos, que compartiAndolos. En el mundo te ser concedido tanto poder como estAs dispuesto a usar en 7u nombre. iensa que tu traba>o es tu ministerio. Ha. de Al una eGpresin de amor puesta al ser)icio de la humanidad. ,entro de la ilusin mundana, todos tenemos diferentes traba>os" podemos ser artistas, empresarios, cientficos... ero en el mundo real que est ms all de todo esto, todos tenemos el mismo traba>o" atender a los cora.ones humanos. *odos estamos aqu como ministros de ,ios. Hace algunos aFos regresA a Houston para una reunin especial de la seccin de teatro de mi escuela secundaria. Nuestro profesor se >ubilaba, y los eG alumnos de todo el pas acudimos a rendirle homena>e. ,urante la cena se habl de que muchos de los alumnos del seFor icOett haban llegado a ser actores de AGito, y tambiAn de que muchos otros haban llegado a ser personas de AGito y punto. +l enseFarnos la )erdad de la actuacin, nos haba enseFado la )erdad de la )ida. Pna )e. que aprendes a de>ar tus problemas personales detrs de los bastidores, a tratar el libreto con sinceridad y dignidad y sin intentar embellecerlo, y a dar lo me>or de ti sin que te importe cunta gente hay en la sala, entonces sabes todo lo que hay que saber para hacer una autAntica carrera profesional. 7aber la )erdad sobre algo es saber la )erdad sobre todo. +l aprender los principios del ministerio, aprendemos los principios del AGito, independientemente de cul sea la forma que asuma nuestro ministerio. Pna de las cosas que he comprendido es que en realidad solamente he tenido una profesin. *odos los traba>os que he reali.ado tenan en com:n un elemento bsico" yo. 0is diferentes ocupaciones tenan que )er principalmente con los puntos en que me encontraba en cada momento de mi )ida, y cada una de ellas me enseF algo esencial para la Me)olucin de mi carrera profesionalN. 8omo ministros de ,ios, de>amos que nuestra profesin sea una eGpresin de nuestros sentimientos ms ntimos, de lo que realmente nos importa. 7aber que actuamos en nombre de un propsito superior a nuestro propio engrandecimiento nos proporciona la alegra que todos buscamos. 7ea lo que fuere lo que hagamos, sea cual fuere nuestro traba>o, puede ser un medio de enseFar el mensa>e de la sal)acin" que el Hi>o de ,ios es inocente, y que todos somos Hi>os de ,ios. 7er
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bondadosos con Tl transforma el mundo. Esta enseFan.a no solemos transmitirla de palabra, sino ms bien de una manera no )erbal. El problema que tienen la mayora de las personas es que no les preocupa tanto lo que quieren eGpresar como la forma de eGpresarlo. I es as porque no saben quA quieren eGpresar. Esta generacin, esta cultura, est llena de gente que desea desesperadamente escribir su propio libro de AGito, pero por ra.ones equi)ocadas. He conocido a personas que quieren estar ba>o la lu. de los reflectores, pero que no tienen ni idea de lo que diran si se encontraran en esa situacin. Esta postura es fraudulenta. 7ignifica que nos interesa ms el contrato de la empresa discogrfica que la satisfaccin de hacer m:sica. El mayor premio que podemos obtener por una labor creati)a es la alegra de ser creati)os. 7i el esfuer.o de crear se hace por cualquier otra ra.n que el >:bilo de estar en ese lugar lleno de lu., de amor, de ,ios o de cualquier nombre que queramos darle, le falta integridad. Nos empequeFece. Reduce la inspiracin a una simple operacin de )enta. Hace unos aFos estu)e en Dauai. Pn amigo y yo hicimos una eGcursin en barco a lo largo de la costa de esta isla ha-aiana. El barco formaba parte de una flota pro piedad de un hombre conocido como capitn ]odiac. ]odiac es la palabra con que designan en Ha-ai las increbles formaciones costeras que hay en esa .ona. Este hombre estaba tan enamorado de esa costa que incorpor la palabra a su propio nombre. Pn da, alguien le di>o" H*: sabes muchsimo sobre esta costa y su historia. + muchas personas les encantara poder )er lo que t: )es y saber lo que t: sabes. J or quA no organi.as eGcursiones en barco para la genteL $as eGcursiones del capitn ]odiac son un gran ser)icio para los turistas en Dauai. ,ifunden la alegra, ele)an la )ibracin cultural, y adems son un gran negocio cuyo origen fue el amor. $a cuestin es si traba>amos por dinero o si lo hacemos por amor. $o que necesitamos a)eriguar es cul de estas dos actitudes produce mayor abundancia. 8omo sabe el capitn ]odiac, y contrariamente a los argumentos del ego, el amor es efecti)amente un buen negocio. 8ualquier traba>o puede con)ertirse en un ministerio, siempre que estA consagrado al amor. *u carrera puede ser una ho>a en blanco en espera de lo que en ella escriba ,ios. 7ean cuales fueren tus talentos o capacidades, Tl puede usarlos. Nuestro ministerio se con)ierte en una eGperiencia >ubilosa tanto para nosotros mismos como para los dems en la medida en que nos de>amos guiar por una fuer.a misteriosa. 7implemente, seguimos instrucciones. ermitimos que el espritu de ,ios se mue)a a tra)As de nosotros, usando nuestros dones y recursos de la manera que $e pare.ca adecuada para hacer 7u traba>o en el mundo. Esta es la cla)e de una carrera de AGito. El AGito no es contrario a la naturale.aQ es la cosa ms natural del mundo porque es el resultado natural de la cocreacin entre el hombre y
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,ios. En ars era una fiesta, Heming-ay escribe sobre la acti)idad de escribir. ,escribe la diferencia entre escribir un relato y que el relato se escriba solo. 8uando Al se daba cuenta de que estaba escribiendo el relato en lugar de de>ar que se escribiera solo, saba que era el momento de terminar el traba>o del da. Nuestra )ida ha de ser un relato que misteriosamente se escribe solo, y nuestro traba>o es el fruto creati)o de nuestra )ida. M,ios, sr)ete de m, por fa)orN es la afirmacin ms poderosa que podemos hacer para que nuestra carrera profesional estA llena de abundancia. Es el milagro de la plegaria del traba>ador. *odo el mundo quiere tener un traba>o mara)illoso. +cepta que ya te ha sido dado. El hecho de que estAs )i)o significa que te ha sido asignada una funcin" abrir tu cora.n a todos y a todo. ,e esa manera eres un canal de ,ios. No te preocupes por lo que has de decir o hacer. Tl te lo har saber. Io sola considerarme una pere.osa. 7iempre estaba cansada. En realidad, simplemente estu)e bloqueada hasta que descubr el propsito de mi )ida. 8uando nuestra energa se aplica en el sentido de la cocreacin con ,ios y nos disponemos a brindar amor all donde antes no lo haba, de nuestras profundidades emerge una energa nue)a. El mundo nunca te da permiso para brillar. 7lo el amor lo hace. Recuerdo que cuando era camarera una noche entrA a traba>ar pensando" M8laro, Vya lo entiendoW Ellos creen que esto es un barWN. 8omo estudiosa de Pn curso de milagros, ahora lo )eo de otra manera" MEsto no es un bar, ni yo soy una camarera. No es ms que una alucinacin. *odos los establecimientos son la fachada de una iglesia, y yo estoy aqu para purificar las formas del pensamiento, para atender a los hi>os de ,iosN. odemos tomarnos en serio nuestra propia )ida, aunque nadie ms lo haga. En realidad, ning:n traba>o tiene ms influencia potencial sobre el planeta que otro. En todo momento influimos en el mundo en que )i)imos, por medio de nuestra presencia, de nuestra energa, de nuestra interaccin con los dems. H$a cuestin es quA clase de influencia tenemos. 8onoc una )e. a una mu>er que quera ser actri., pero no consegua traba>o en esta profesin. 0ientras tanto, traba>aba como secretaria personal de un escritor profesional, que estaba muy satisfecho de su traba>o y quera que ella )ia>ase con Al por todo el pas, haciendo giras, preparndole conferencias y ayudndole de diferentes maneras. Ella me di>o que, aunque traba>ar con Al le resultaba muy estimulante, no quera irse de $os ngeles porque si sala alg:n traba>o de actri. quera estar disponible para la prueba. HNada sera me>or para tu traba>o de actri. Hle contestAH que empe.ar a ser la estrella en tu propia )ida. 0uchas personas quieren ser actores o actrices no porque tengan una )erdadera )ocacin artstica, sino porque desean desesperadamente crear algo hermoso en su propia )ida. V,estacaW V7A entusiastaW V on un poco de energa en tu )idaW J8mo )as
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a impresionar a nadie con tus cualidades de estrella si esperas a con)ertirte en estrella para culti)arlasL J8mo decidira un obrador de milagros si irse de )ia>e o quedarse en $os ngelesL ara tomar decisiones le pedimos al UEspritu 7anto que decida por nosotrosU. 7iempre hay demasiados factores en la )ida que desconocemos. UNo tomamos ninguna decisin por nuestra cuentaU, sino que le pedimos cmo podemos ser ms :tiles para lle)ar a cabo 7u plan. $a autoridad moral que nos confiere esta actitud crea en nosotros cualidades de estrella. $o que nos con)ierte en estrellas es nuestra humildad, nuestro deseo de ser)ir, no nuestra arrogancia. Pna idea del ego que tienta a mucha gente es la insistencia en despreciar ciertos traba>os. Hay una antigua tradicin .en en )irtud de la cual los discpulos se pasan aFos quitando el pol)o de los altares de sus maestros como parte de su preparacin y su entrenamiento. El aprendi. aprende por el hecho de estar en presencia del maestro, por ser)irlo, y con el tiempo llegar a superarlo. 8omo dice el ! 8hing, el uni)erso colma al modesto y humilla al orgulloso. En la modestia de>amos florecer las cosas. No nos a)erg[en.a admitir que toda)a estamos en el proceso de aprendi.a>e. El ego insiste ms en el ob>eti)o que en el proceso mediante el cual lo alcan.amos, y de este modo, lo que en realidad hace es sabotearnos. Nos )ol)emos orgullosos y duros, y por lo tanto somos menos atracti)os. No hay nada agradable en el falso orgullo. No nos ayuda a conseguir traba>o ni a tener ms AGito. Nuestro traba>o es crecer como personas, alcan.ar la gracia, la integridad y la humildad. No necesitamos otro ob>eti)o. El n:cleo de nuestro ser se con)ierte entonces en un poder sustancial, tanto eGterior como interiormente. Nuestro ministerio se transforma en una lnea creati)a directa desde ,ios a toda la humanidad a tra)As de nosotros. . NUEVOS CORAZONES) NUEVOS TRA'A!OS ,riatura de Dios, (uiste !reado para !rear lo &ueno, lo hermoso y lo santo. No te ol)ides de eso. El ego dice" M*u )ala se basa en tus credenciales. Necesitas un ttulo uni)ersitario o su equi)alente para conseguir un buen traba>oN. ero algunas de las me>ores y ms brillantes personas de nuestra generacin se educaron ms en la )ida que en la escuela. $a mayora de talentos de nuestra sociedad han estado por todas partes y han hecho de todo, pero tienen pocas credenciales que lo demuestren. Nuestros logros han sido principalmente internos. Nuestros ministerios Hnuestras nue)as carrerasH refle>arn estos logros internos. EGpresarn una nue)a integracin de la mente y el cora.n. EGpresarn la conciencia de la gente que contribuye con sus recursos indi)iduales a una corriente general de sanacin. 8rearemos estas
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carreras como refle>os indi)iduales de nuestros peculiares talentos. No MencontraremosN estos traba>osQ los crearemos. En la seccin de ofertas y demandas de los peridicos no hay anuncios que pidan obradores de milagros ni sal)adores del mundo. $as nue)as formas de empleo )an emergiendo en respuesta a energas nue)as. 8arl Bung aconse>aba que se estudiara minuciosamente los cuentos de hadas o los mitos que a uno ms especialmente lo haban atrado en su niFe.. 8uando yo era pequeFa me encantaba un cuento de hadas que se llamaba M$a >o)en del )estido de retalesN. I el argumento era el siguiente. El prncipe de un reino recorre el pas en busca de no)ia. En un pueblo, se prepara un gran baile para que el prncipe pueda conocer a todas las >)enes del lugar. Pna de ellas quiere ir al baile, pero no tiene dinero para comprar la tela con que hacerse un hermoso )estido, de modo que se las arregla como puede" recoge los retales que les sobran a las otras >)enes y con ellos se hace un )estido. $a noche del baile, al entrar en el saln, se siente )iolenta al )er lo hermosos que son los )estidos de las otras >)enes y, a)ergon.ada, se oculta en un armario. El prncipe llega a la fiesta, baila con todas las >)enes presentes y, llegado cierto momento, se cansa, se aburre y decide irse a casa, pero cuando se dispone a salir del saln ad)ierte que entre las puertas de un armario asoma un trocito de tela. 6rdena a sus guardias que lo abran y all descubren a la >o)en del )estido de retales. El prncipe baila con ella, la encuentra ms interesante que a ninguna otra y se casa con ella. Ia adulta, al pensar en aquel cuento entend por quA haba significado tanto para m cuando era niFa. 0e re)el un arquetipo muy importante en mi )ida. Io pro baba un poquito de casi todo lo que poda ofrecerme la )ida. +s >ams llegara a tener un ttulo, pero s adquirira una especie de )isin general. Esa )isin de las cosas llegara a ser la base de mi carrera. 0ucha gente somos como la >o)en del )estido de retales. 7abemos un poco de esto y un poco de aquello, y con ello no podemos obtener un ttulo uni)ersitario de persona que andu)o por todas partes y que hi.o de todo. En resumidas cuentas, no disponemos de ning:n ttulo, pero somos personas interesantes y tenemos cosas interesantes que eGplicar. El )estido de retales simboli.a una conciencia global, de alguien que sinteti.a, mientras que los dems )estidos hermosos simboli.an la conciencia de un especialista. +mbos puntos de )ista son importantes en el funcionamiento de una sociedad sana. En :ltima instancia no son nuestras credenciales sino nuestro compromiso con un propsito superior lo que nos hace eficientes en el mundo. $os ttulos slo son importantes si creemos que lo son. Pna noche cenA con (rbara, una amiga ma que es una eGcelente escritora. $e mencionA a un amigo que nos acompaFaba y que traba>a en una editorial que (rbara debera escribir una columna mensual en alguna de las principales re)istas femeninas, algo con un ttulo como M erspecti)as
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de sanacinN, MNoticias de la *ierra del 8ora.nN o algo parecido. *odos los meses podra escribir algo interesante sobre cmo el hecho de romper con el miedo y a)an.ar hacia el amor tiene una influencia sanadora sobre alg:n estado negati)o, sea Aste personal o social. Io senta que la columna poda dar esperan.a a la gente. ero nuestro amigo de la editorial tena un punto de )ista diferente" H(rbara no podra hacer eso Hdi>oH. Ninguna re)ista se lo publicara. No tiene ning:n ttulo uni)ersitario ni es una autoridad. No la )ern como una )o. autori.ada. 0e hubiera gustado poder )ol)erme hacia (rbara para taparle los odos. No quera que escuchara aquellas palabras, que creyera ese pensamiento limitado, que se cerrara mentalmente a la posibilidad de los milagros. Recuerdo que hace aFos, mientras tomaba una ta.a de cafA una noche, ya tarde, como lo haba hecho muchas )eces, un amigo me pregunt" HJ8mo puedes hacer esoL JNo te mantiene despierta toda la nocheL ues esa )e. s que el cafA me mantu)o despierta toda la noche. +ntes nunca haba establecido una coneGin consciente entre el cafA, la cafena y el insomnio, de modo que >ams me haba pasado. *ampoco hay necesariamente una coneGin automtica entre una falta de credenciales y una falta de oportunidades. El deseo de ser)ir a ,ios crea los medios que nos permiten hacerlo. Nuestro poder no reside en los ttulos o los contactos que tenemos. Nuestro poder no reside en lo que hemos hecho, ni siquiera en lo que estamos haciendo. Nuestro poder reside en )er con claridad la ra.n por la que estamos en la tierra. 7eremos actores importantes si pensamos as. I los actores importantes de los prGimos aFos sern las personas que consideran que estn aqu para contribuir a la sanacin del mundo. En comparacin con esto, todo lo dems es tri)ial. No importa a quA escuela hayas ido, ni siquiera si fuiste a la escuela. ,ios puede usar cualquier curriculum, por ms corto que sea. uede utili.ar los dones ms pequeFos. 7ea cual fuere el regalo que hagamos a ,ios, por ms humilde que pare.ca, Tl puede con)ertirlo en una poderosa obra en 7u nombre. Nuestro mayor regalo para Tl es nuestra de)ocin. ,esde este punto de poder se abren las puertas y las profesiones florecen. Nosotros sanamos, y tambiAn sana el mundo que nos rodea.
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#. LOS O'!ETIVOS Dios es mi ni!o o&$eti)o hoy. 0arcarse ob>eti)os es algo que se ha )uelto muy popular en los :ltimos aFos. 8oncentrar la mente en los resultados que deseamos no es ms que otra manera de tratar de conseguir que el mundo haga lo que nosotros queremos que haga. No es una entrega espiritual. Pn curso de milagros hace mencin de la diferencia entre Mla magia y los milagrosN. 8uando nos concentramos mentalmente en los resultados que deseamos, y entregamos a ,ios nuestra lista de aspiraciones, diciAndole quA queremos que haga por nosotros, eso es magia. $os milagros se dan cuando preguntamos a ,ios quA podemos hacer por Tl. $os milagros nos lle)an de la mentalidad del MconseguirN a la del MdarN. El deseo de conseguir algo refle>a una creencia central" que toda)a no tenemos bastante. 0ientras sigamos creyendo que hay escase. dentro de nosotros, seguiremos creando escase. a nuestro alrededor, porque esa es nuestra idea bsica. No importa lo que consigamosQ nunca ser suficiente. 8uando nuestro deseo es dar en )e. de conseguir, nuestra creencia central es que tenemos tanta abundancia que podemos permitirnos derrochar. $a mente subconsciente se gua por nuestras creencias centrales y fabrica brillantemente situaciones que las refle>an. Nuestra disposicin a dar indica al uni)erso que nos dA. En todas las circunstancias, el ob>eti)o del obrador de milagros es la pa. de la mente. Pn curso de milagros nos dice que Uno sabemos lo que nos hara felices, aunque pensemos que sU. *odos hemos tenido cosas que pensbamos que nos haran felices y no fue as. 7i nos proponemos conseguir un 0ercedes (en. formulando afirmaciones, el poder de la mente subconsciente es tal que probablemente lo consigamos. ero una )e. que lo tengamos no seremos necesariamente felices. *ener conciencia de la mentalidad milagrosa es hacer de la felicidad misma nuestro ob>eti)o y renunciar a la idea de que conocemos la manera de ser felices. No sabemos lo que )a a pasar dentro de un mes o de un aFo. 7i consiguiAramos lo que queremos ahora, tal )e. ms adelante nos encontraramos en peores circunstancias precisamente por culpa de eso. ,igamos que )as a una entre)ista de traba>o. *e interesa mucho conseguirlo, y alguien te ha sugerido que hagas afirmaciones para lograrlo, haciendo de ello tu ob>eti)o. ero el :nico ob>eti)o de los obradores de milagros es la pa.. +s conseguimos orientar la mente para que se concentre en todos los factores que pueden incidir en nuestra pa., y de>ar todo lo dems fuera de nuestra consideracin consciente. $a mente, como los o>os, se )e inundada por tantas impresiones al mismo tiempo que dispone de un mecanismo censor que enfoca la percepcin y escoge en quA nos hemos de fi>ar y en quA no.
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0arcarnos como ob>eti)o cualquier otra cosa que no sea la pa. interior es emocionalmente autodestructi)o. ongamos que nuestro ob>eti)o sea conseguir un traba>o" si lo logramos nos sentiremos muy bien, pero si no, nos deprimiremos. En cambio, en el caso de que nuestro ob>eti)o sea la pa. interior, si conseguimos el traba>o ser estupendo, pero si no, seguiremos en pa.. El 8urso nos dice que es importante establecer un ob>eti)o al comien.o de una situacin, para que Asta no e)olucione de forma catica. 7i nuestro ob>eti)o es la pa. interior, pase lo que pase estaremos programados para la estabilidad emocional. $a mente estar orientada a )er la situacin desde un punto de )ista sosegado. 7i no conseguimos el traba>o que queramos, eso no ser tan importante. 8omprenderemos que pronto nos suceder algo me>or, que ese no era en realidad el traba>o perfecto para nosotros. *endremos fe en ,ios. El milagro es que realmente MsintamosN nuestra fe. No ser slo un ung[ento de sentimentalismo barato para sua)i.ar nuestro dolor. $as emociones fluyen de los pensamientos, y no al re)As. 6tro problema con el establecimiento de ob>eti)os especficos es que pueden ser limitati)os. Kui.s estemos pidiendo algo bueno cuando la )oluntad de ,ios era que recibiAramos algo grande. +l mirar por encima del hombro de ,ios lo :nico que hacemos es interferir en 7u capacidad de hacernos felices. Pna )e. que comprendemos que la )oluntad de ,ios es que seamos felices, ya no sentimos la necesidad de pedirle nada ms que Mhgase *u )oluntadN. Pna )e., mientras daba una conferencia en Nue)a IorO, se le)ant un >o)en que me pregunt por las afirmaciones. En aquella Apoca, 8ancin triste de Hill 7treet era una serie de tele)isin muy popular. H8ada noche, antes de acostarme, escribo cincuenta )eces" M*engo un papel estable en 8ancin triste de Hill 7treet. *engo un papel estable en 8ancin triste de Hill 7treetN. JKuieres decir que no debera hacerloL Hme pregunt. H uedes escribir esa afirmacin cincuenta )eces cada da antes de acostarte, y probablemente consigas ese papel, porque la mente es muy poderosa. ero, JquiAn sabe si dentro de un aFo un director importante no te querr ofrecer el papel principal de una gran pelcula, sin poder conseguirte porque estars ba>o contrato con un papelito insignificante en 8ancin triste de Hill 7treetL Hle di>e. El problema subyacente en nuestra necesidad de indicar a ,ios lo que tiene que hacer es nuestra falta de confian.a. *enemos miedo de de>ar las cosas en 7us manos porque no sabemos quA har con ellas. *enemos miedo de que se $e pierda nuestro eGpediente. 7i hemos de marcarnos alg:n ob>eti)o, que sea el de )ernos sanados de la creencia de que ,ios es miedo y no amor. Recordemos que, como dice el 8urso, Mnuestra felicidad y nuestra funcin son la misma cosaN. 7i ,ios es nuestro ob>eti)o, eso es lo mismo que decir que la felicidad es nuestro ob>eti)o.
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No tiene sentido creer que ,ios no puede imaginarse los detalles o que no tiene recursos para hacer que algo suceda. $. EL PLAN DE DIOS #%lo el plan de Dios para la sal)a!i%n tendr .ito. En el traba>o, a )eces nos enfadamos porque creemos que la tarea que nos han encomendado es indigna de nosotros, o nos sentimos heridos por el hecho de que el >efe sea otro y no nosotros. *enemos prisa por llegar a la cumbre, sin darnos cuenta de que, al difundir el amor, )amos ascendiendo con naturalidad. Kui. no con ms rapide., pero recuerda el cuento de la tortuga y la liebre. $a tortuga, andando lenta pero ininterrumpidamente, lleg a la meta antes que la )elo. liebre. ,ecir MKue se haga la )oluntad de ,iosN es lo mismo que decir MKue me con)ierta en lo me>or que soy capa. de serN. + medida que crecemos como personas, )amos adquiriendo una energa ms responsable. $a gente querr contratarnos y traba>ar con nosotros, y nuestro progreso ser fcil. El AGito ser un logro sin esfuer.o. $as cosas sucedern, sin ms. Ia puedes tener un gran currculum, que si eres una persona desagradable, llegar un momento en que las cosas se te pondrn difciles. Pn buen curriculum puede asegurarte una entre)ista importante, pero si no les gustas no conseguirs el traba>o. Eran parte de la orientacin psicolgica de hoy en da es frgil, a causa de que todos hacemos demasiados esfuer.os porque pensamos que debemos hacerlos. $a )a de la entrega es como de>ar que ,ios sea el escultor y nosotros la arcilla. En las clases de escultura que segu en la escuela secundaria, tenamos que rociar la arcilla con agua todos los das porque si se nos secaba no podamos traba>arla. +s es como debemos ser para ,ios" maleables, como arcilla h:meda. 7i nos apegamos rgidamente a alg:n ob>eti)o, incluso el de que las cosas salgan tal como pensamos que tienen que salir, no estamos rela>ados, y entonces tenemos muy poco espacio para las intuiciones espontneas. En realidad nunca sabemos por quA )amos a alguna parte. Io he establecido contactos que me parecan profesionales y que resultaron ser personales, y )ice)ersa. En el mundo de ,ios no hay ms que un traba>o en marcha, y es el de la preparacin de 7us maestros, de los que hacen la demostracin del amor. El Espritu 7anto, dice el 8urso, se )ale de cualquier situacin que se le entrega a Tl comoHuna leccin de amor para todos los que participan en ella. ero tenemos que estar dispuestos a renunciar a nuestro apego a un resultado determinado en cualquier situacin. or e>emplo, podramos )er cierto proyecto como un medio para hacer dinero, y entonces sentirnos decepcionados si no resulta as. Nos sentimos confundidos porque pensbamos que al hacer el esfuer.o seguamos la gua del Espritu 7anto. ero podra ser que el )erdadero
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propsito de ese proyecto no fuera de ning:n modo hacer dinero. No siempre sabemos por quA el Espritu 7anto nos dirige como lo hace. $a funcin del obrador de milagros es simplemente seguir instrucciones con el deseo de ser)ir a ,ios. Nuestra compensacin, material y emocionalmente, llegar en el momento y de la manera que ,ios quiera. Pna de las ra.ones de que siempre intentemos tener ba>o control los resultados de nuestros proyectos es que creemos que el uni)erso, cuando se lo de>a librado a sus propios recursos, es catico. ero ,ios es el orden esencial. Es el principio de eGpansin constante del amor en accin, en todas las dimensiones, durante toda la )ida. 7u poder es completamente impersonal. + Tl no $e gustan algunas personas ms que otras. Cunciona como un ordenador. 8onfiar en ,ios es como confiar en la gra)edad. Recuerda estos dos puntos, porque son muy importantes" 9. El plan de ,ios funciona. 3. $os tuyos no. *al como dice Pn curso de milagros" MNo tengo que aFadir nada a 7u plan. 0as para aceptarlo, tengo que estar dispuesto a no sustituirlo por el mo. I eso es todo. +Fade algo ms, y estars simplemente des)irtuando lo poco que se te pideN. No es cosa nuestra imaginar cmo hemos de cumplir los propsitos de ,ios sobre la tierra. Eso no es ayuda, sino interferencia. El traba>o que debemos hacer no es otro que poner nuestro cora.n y nuestro espritu de parte de 7u espritu, que est dentro de nosotrosQ que nuestra )ida se con)ierta as en un instrumento in)oluntario de 7u )oluntad. $as intuiciones se producen. $as situaciones cambian. Nuestros esfuer.os por controlar conscientemente el despliegue de lo bueno no producen nada bueno, sino que ms bien ponen de manifiesto la terquedad humana. He odo decir que )i)ir de nuestra )isin es ms poderoso que )i)ir de nuestras circunstancias. +ferrarse a una )isin in)oca las circunstancias mediante las cuales se logra. $a )isin es contenidoQ las circunstancias materiales son mera forma. *engo un amigo que ambiciona el poder poltico. *ras muchos aFos de estar metido en la poltica, tiende a pensar que su AGito depende de que sea un buen poltico. ero parte de la decadencia de nuestro orden social se ha generado porque estamos gobernados por polticos y no por lderes. $yndon Bohnson era un gran poltico pero no tena mucho de lder. Bohn Dennedy era un gran lder pero no tena mucho de poltico. $a fuer.a de una )isin positi)a para Estados Pnidos, que inspire a toda la gente que desea desesperadamente )er sanar a nuestra nacin, har ms por conseguir que alguien sea elegido que cualquier cantidad de politiquera con)encional. Nos tocar el cora.n.
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,i>e a mi amigo que la cla)e del AGito de una campaFa sera ponerla en manos del Espritu 7anto y pedirle que la usara como un instrumento de 7u pa.. Tl me contest que aquello sonaba estupendo, pero que necesitaba un plan para hacerlo. $e di>e que no tena que planear nada. H$o :nico que tienes que hacer es estar dispuesto. El Espritu 7anto acude all donde $o in)itan. *: te mostrars brillante, carismtico. No intentes planear tu mensa>eQ limtate a preguntarle a ,ios quA quiere que digas. Ha.te a un lado y de>a que Tl te gue. Pna plegaria silenciosa antes de cada discurso y de cada mitin poltico le ayudara a armoni.ar sus energas con la )erdad. Pna )e. lo acompaFA a un mitin, y mientras bamos en el coche me hi.o partcipe de algunos comprensibles >uicios suyos sobre ciertas personas que estaran all. H ide que sean sanadas tus percepciones Hle di>e mientras entrbamos en el edificioH. *u ob>eti)o es conducirnos hacia una sociedad compasi)a, pero no puedes dar lo que no tienes. Empie.a por ser compasi)o con la gente que acuda al mitin. + medida que tu mente sane, su efecto sobre los dems ser automtico. Ni siquiera tendrs que pensar quA decir. *e saldrn directamente las palabras perfectas, porque el amor guiar tu mente. Eso es lo que significaba de>ar que ,ios le organi.ara la campaFa. I lo mismo pasa con cualquier otra ocupacin. +ntes del mitin o de la entre)ista o de la sesin o de lo que sea, prueba a decir esta oracin" M,ios amado, te entrego esta situacin. Kue sea usada para tus propsitos. 7lo te pido que mi cora.n estA abierto para dar y recibir amor. Kue todos los resultados se produ.can de acuerdo con tu )oluntad. +mAnN. Hagas lo que hagas, ha.lo por ,ios. 7omos lo bastante fuertes como para hacer cualquier traba>o que Tl nos pida que hagamos. No te preocupes por tu propia buena disposicin, dice el 8urso, pero ten continuamente conciencia de la 7uya. No eres t: quien hace el traba>o, sino el espritu que est dentro de ti. 6l)idar esto pro)oca miedo. Pn curso de milagros dice que la presencia del miedo es una seFal inequ)oca de que slo confiamos en nuestras propias fuer.as. M7i slo confas en tus propias fuer.as, tienes todas las ra.ones del mundo para sentirte aprensi)o, ansioso y atemori.ado.N Ninguno de nosotros por s solo tiene la capacidad de hacer milagrosQ sin embargo, con Uel poder que tenemos dentro, pero que no es nuestro, no hay nada que no podamos hacerU. %. DE LAS VENTAS AL SERVICIO El amor siempre produ!ir e.pansi%n. 8uando estamos moti)ados por el deseo de )ender no nos ocupamos ms que de nosotros mismos. 8uando estamos moti)ados por el deseo de ser)ir, tambiAn nos ocupamos de los dems. $os milagros nos lle)an
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de una mentalidad de )entas a una mentalidad de ser)icio. 8omo en el mbito de la conciencia slo conseguimos conser)ar lo que damos, una mentalidad de ser)icio es una actitud que implica mucha ms abundancia. El sistema de pensamiento que domina nuestra cultura se fundamenta en )alores egostas, y renunciar a ellos es mucho ms fcil de decir que de hacer. El )ia>e hacia un cora.n puro puede ser sumamente desorientador. Kui.s hayamos traba>ado durante aFos para conseguir poder, dinero y prestigio. +hora, repentinamente nos damos cuenta de que son los )alores de un mundo que se eGtingue. Ia no sabemos dnde buscar moti)acin. 7i no traba>amos para hacernos ricos, entonces, Jpor quA traba>amosL JKuA se espera que hagamos todo el daL JKuedarnos sentados mirando la tele)isinL ,e ninguna manera, aunque se trata de una fase temporal por la que pasan muchas personas cuando los )alores del mundo en decadencia ya no les atraen, pero los del nue)o toda)a no les llegan al alma. Ia lo harn. $lega un momento, no muy le>ano en el )ia>e hacia ,ios, en que la idea de que el mundo podra funcionar estupendamente si le diAramos la oportunidad de hacerlo empie.a a fascinarnos y se con)ierte en nuestra nue)a moti)acin. $a noticia ya no es lo mal que andan las cosas, sino lo bien que podran andar. I nuestra propia acti)idad podra formar parte de la influencia del 8ielo sobre laX tierra. No hay moti)acin ms poderosa que sentir que se nos hace partcipes de la creacin de un mundo donde el amor haya sanado todas las heridas. Ia no ambicionamos nada para nosotros mismos. $o que nos inspira es la )isin de un mundo sanado, y esta inspiracin da una disposicin nue)a a nuestras energas. ,e nuestro interior manan un poder y un sentido nue)os. Ia no sentimos que estamos solos ante el peligro, rodeados de fuer.as hostiles. Nos sentimos, en cambio, como si los ngeles nos empu>aran por detrs y nos fueran despe>ando el camino seg:n a)an.amos. $a pure.a de cora.n no nos empobrecer. $a eGaltacin de la pobre.a como )irtud espiritual pertenece al ego, no al espritu. Pna persona que act:a moti)ada por la )oluntad de colaboracin y ser)icio logra un ni)el tan ele)ado de autoridad moral, que el AGito mundano es el resultado natural. on todos tus dones al ser)icio del mundo. 7i quieres pintar, no esperes una beca. inta una pared de tu pueblo o de tu barrio que te pare.ca fea y triste. Nunca se sabe quiAn puede llegar a )erla. 7ea lo que fuere lo que quieras hacer, ha.lo al ser)icio de tus seme>antes. En mis conferencias en $os ngeles me hartA de or que los actores se que>aban de que no conseguan traba>o. H!d a los hospitales, a las residencias de ancianos, a los manicomios Hles decaH. El oficio de actor eGisti antes de que hubiera ning:n traba>o de actor. 7i querAis actuar, hacedlo.
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+lgunas de las personas que me oyeron formaron un grupo, The 2ira!le 'layers, para hacer precisamente eso. ,ecir MNo quiero hacer eso porque no me da para )i)irN es un rayo de lu. muy dAbil para en)iarlo al uni)erso. Io estu)e por lo menos dos aFos dando conferencias sobre Pn curso de milagros antes de que se con)irtiera en mi fuente de ingresos. 8uando empecA a dar conferencias, no saba que eso llegara a ser mi profesin. Hay cosas que uno hace slo porque son lo que hay que hacer. ,ecir MHarA esto porque es un ser)icio, aunque no me paguen por elloN, es un rayo de lu. de gran potencia. 8omunica al uni)erso que eres una persona muy formal. I cuando eres formal con el uni)erso, el uni)erso tambiAn lo es contigo. Bams he sentido la necesidad de hacer publicidad de mis conferencias. ienso que si en la gente hay un interAs autAntico, ya se enterarn. 8on esto no quiero decir que la publicidad sea mala, mientras la moti)acin de los anuncios sea informar a la gente y no manipularla. +rnold atent escribi que si uno tiene sinceramente algo que decir, hay alguien que sinceramente necesita orlo. No tenemos que in)entarnos un p:blico, sino pulir el mensa>e que queremos transmitirle una )e. que llegue. 7er)ir a tres personas es tan importante como ser)ir a trescientas. Pna )e. que tenemos claro cmo tratar a una pequeFa audiencia, la gran audiencia se formar automticamente, si eso trae alg:n beneficio al mundo. Nuestro poder reside en la claridad con la que )eamos el papel que puede desempeFar nuestro traba>o en la creacin de un mundo ms hermoso. El milagro es pensar que nuestra carrera es nuestra contribucin, por ms pequeFa que sea, a la sanacin del uni)erso. El mundo del ego se &asa en re!ursos (initos, pero el mundo de Dios no. En el mundo de Dios, que es el mundo real, !uanto ms damos, ms tenemos. 7ue tengamos un pedazo del pastel del mundo no signi(i!a que haya menos para los dems, y que otras personas tengan un pedazo del pastel no signi(i!a que haya menos para nosotros. De modo que no ne!esitamos !ompetir, ni en los nego!ios ni en nada. Nuestra generosidad ha!ia los dems es la !la)e para que o&tengamos una e.perien!ia positi)a del mundo. 1ay lugar su(i!iente para que todos seamos hermosos. 1ay lugar su(i!iente para que todos seamos triun(adores. 1ay lugar su(i!iente para que todos seamos ri!os. Lo ni!o que &loquea la posi&ilidad de que esto su!eda es nuestro pensamiento. $a gente que ha logrado ms que t:, en el campo que sea, slo se te ha adelantado medio paso en el tiempo. (endcelos y ensal.a sus dones, y bendice y ensal.a tambiAn los tuyos. El mundo sera menos rico sin sus aportaciones, y sera menos rico sin las tuyas. No slo hay lugar de sobra para todos, sino que, en realidad, todos somos necesarios. + medida que )amos sanando, tambiAn )a sanando el mundo. Hacer cualquier cosa con otra finalidad que el amor significa re)i)ir nuestra separacin de ,ios, perpetundola y manteniAndola. 8ada persona es una cAlula en el cuerpo de la conciencia humana. +ctualmente, es como si el
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cuerpo de 8risto tu)iera un cncer. El cncer lo producen cAlulas que deciden de>ar de funcionar en colaboracin con la totalidad. En )e. de formar parte del sistema de apoyo de la sangre o del hgado, estas cAlulas se ponen a construir su propio reino. Eso es un crecimiento maligno, que amena.a con destruir el organismo. $o mismo pasa con el cuerpo de la humanidad. *odo el mundo se dedica a lo suyo" MmiN carrera profesional, MmiN tienda, MmiN dinero... Hemos perdido de )ista nuestra interrelacin esencial, y este ol)ido amena.a con destruirnos. $a mentalidad MmiN es el ego. Es la creencia en la separacin. Es la enfermedad csmica. *omar lo que tenemos y consagrarlo a la restauracin de la totalidad es nuestra sal)acin y la del mundo. Nuestra de)ocin se con)ierte entonces en nuestro traba>o, y nuestro traba>o se con)ierte en nuestra de)ocin. CAPTULO $ EL CUERPO MEl cuerpo no es el fruto del amor. +un as, el amor no lo condena y puede emplearlo amorosamente, respetando lo que el Hi>o de ,ios engendr, y utili.ndolo para sal)ar al Hi>o de sus propias ilusiones.N 1. EL PROPSITO DEL CUERPO De$a que el prop%sito del !uerpo sea sanar. En el mundo de los cuerpos, todos estamos separados. En el mundo del espritu, todos somos uno. *al como se afirma en el 8urso, subsanamos la separacin lle)ando nuestra conciencia de la Uidentificacin con el cuerpoU a la Uidentificacin con el espritu. Esto sana tanto el cuerpo como la mente. 8reemos que estamos separados porque tenemos un cuerpo, cuando en realidad tenemos un cuerpo porque creemos que estamos separados. El 8urso afirma que Mel cuerpo es una diminuta cerca que rodea a una pequeFa parte de una idea que es completa y gloriosaN. ero eso no significa que sea algo malo. 8omo a todo lo dems que hay en el mundo de la forma, la mente le atribuye propsitos de amor o de odio. El ego se )ale de Al para mantener la ilusin de la separacin" UEl ego se )ale del cuerpo para atacar, para obtener placer y para )anagloriarseU. El uso que hace el Espritu 7anto del cuerpo es para sanar esa ilusin" MEn este sentido, el cuerpo se con)ierte ciertamente en el templo de ,iosQ 7u )o. mora en su interior dirigiendo el uso que de Al se haceN. $a santidad del cuerpo reside en su potencial para la comunicacin. 8uando se entrega al Espritu 7anto, el cuerpo se con)ierte en Uuna bella
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leccin en comunin que tiene )alor hasta que la comunin se consumaU. El UEspritu 7anto nos pide que $e entreguemos nuestras manos, nuestros pies, nuestra )o., con el fin de que Tl pueda usarlos como instrumentos para sal)ar al mundoU. %er el cuerpo como un medio por el cual el mundo se transforma, y no como un fin en s mismo, es )erlo de una manera saludable. %er el cuerpo como un fin y no como un medio, atribuirle propsitos egostas o faltos de amor, es imponerle una carga para la cual no est hecho. 7e trata de un pensamiento enfermo que crea enfermedad en el cuerpo. %i)iendo sobre esta tierra hemos aprendido a )ernos como cuerpos. Pn cuerpo indi)idual es fsicamente pequeFo y )ulnerable en relacin con el resto del uni)erso, de modo que, puesto que pensamos que somos cuerpos, nos )emos a nosotros mismos como pequeFos y )ulnerables. %i)ir comprendiendo que somos mucho ms que cuerpos, que somos espritus dentro de la mente de ,ios, eGpande el ni)el de nuestra conciencia y nos sit:a fuera de las limitaciones de las leyes fsicas ordinarias. Esta correccin de nuestra percepcin, esta EGpiacin, es nuestra sanacin. No es el cuerpo el que enferma, sino la mente. *al como se indica en el 8urso, el que el cuerpo estA enfermo o goce de buena salud Mdepende enteramente de cmo lo percibe la mente, y del propsito para el cual la mente quiera usarloN. No es el cuerpo sino la mente lo que necesita sanacin, y la :nica sanacin es )ol)er al amor. Nuestro cuerpo no es ms que una pantalla en blanco sobre la cual proyectamos nuestros pensamientos. $a enfermedad es la materiali.acin de un pensamiento sin amor. Esto no significa que toda la gente que est enferma haya pensado sin amor y las dems personas no. 0uchos grandes santos han contrado enfermedades incurables. El desamor que produce enfermedad forma parte de un sistema, est entrete>ido con la conciencia racial. En quA alma se manifiesta la enfermedad depende de muchos factores. ,igamos que un niFo inocente muere de un cncer cuya causa es la contaminacin ambiental. J,nde est el desamor en este casoL El pensamiento carente de amor no pro)iene del niFo, sino de todos nosotros, que a lo largo de los aFos )i)imos sin respetar nuestro entorno, permitiendo que sustancias qumicas tGicas lo contaminen. $a enfermedad fsica del niFo es un resultado indirecto de la enfermedad en la mente de otras personas. Nuestros pensamientos de amor influyen en la gente en general y en situaciones que ni siquiera nos podemos imaginar, igual que nuestros errores. 8omo el lmite de nuestras mentes no son los huesos del crneo Hya que no hay ning:n lugar donde una mente se acabe y empiece otraH, entonces nuestro amor influye en todo el mundo, y tambiAn nuestro miedo. *enemos una conciencia saludable de nuestro cuerpo cuando se lo entregamos al Espritu 7anto y le pedimos que lo use como un instrumento mediante el cual se eGprese el amor en el mundo. El 8urso
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afirma que Mel cuerpo es sencillamente parte de tu eGperiencia en el mundo fsico. Y...Z No es nada mas que un marco para las posibilidades de desarrollo, lo cual no tiene nada que )er con el uso que se hace de ellasN. Pn curso de milagro, dice que Mla salud es el resultado de renunciar a todo intento de usar el cuerpo sin amorN. El uso del cuerpo para cualquier otro fin que no sea la eGpansin del amor es un pensamiento enfermo. Est reFido con nuestra inteligencia natural, y el conflicto que genera se refle>a en nuestro estado, tanto mental como emocional. 2. LA SALUD Y LA SANACIN El !uerpo no es la (uente de su propia salud. Pn amigo me di>o una )e. que no se nos castiga por nuestros pecados, sino que son nuestros pecados los que nos castigan. $a enfermedad no es un signo del >uicio de ,ios, sino de cmo nos >u.gamos nosotros mismos. 7i ,ios cre nuestra enfermedad, Jcmo podramos pedirle que nos sanaraL 8omo ya hemos dicho, ,ios es todo lo bueno. 7lo crea amorQ por consiguiente, la enfermedad no es una creacin suya, es una ilusin, y en realidad no eGiste. Corma parte de nuestro sueFo mundano, de la pesadilla que nosotros mismos nos creamos. $o que le pedimos a ,ios es que nos despierte de ese sueFo. 8uando alguno de nosotros despierta, el mundo entero se aproGima ms al 8ielo. +l pedir la sanacin, no rogamos solamente por nuestra propia salud, sino tambiAn para que la idea de enfermedad desapare.ca de la mente del Hi>o de ,ios. *al como se indica en Pn curso de milagros" M7i la mente puede sanar el cuerpo, pero el cuerpo no puede sanar la mente, entonces la mente debe ser ms fuerte que el cuerpoN. El perdn es la medicina pre)enti)a fundamental y tambiAn la ms sanadora. 7anamos el cuerpo al recordar que en realidad no somos el cuerpo. 7omos espritus y no cuerpos, estamos eternamente sanos y somos incapaces de enfermar. Esta es la )erdad sobre nosotros mismos, y siempre es la )erdad lo que nos hace libres. $a enfermedad es un signo de nuestro ale>amiento de ,ios, y sanar es un signo de que hemos retornado a Tl. %ol)er a ,ios es )ol)er al amor. En su libro Kuantum Healing, el doctor ,eepaO 8hopra cuenta una poderosa historia sobre la coneGin entre el amor y la curacin fsica" n estudio so&re en(ermedades !ard"a!as lle)ado a !a&o en la d!ada de los setenta en la ni)ersidad de :hio se realiz% alimentando !one$os !on dietas muy t%.i!as y altas en !olesterol, a (in de &loquearles las arterias y repetir, de esta (orma, los e(e!tos que tiene una dieta as" so&re las arterias humanas. #e empezaron a o&ser)ar resultados !oherentes en todos los grupos de !one$os sal)o en uno, que e.tra4amente
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mostra&a un sesenta por !iento menos de s"ntomas. Nada en la (isiolog"a de los !one$os pudo e.pli!ar su ele)ada toleran!ia a la dieta, hasta que por !asualidad se des!u&ri% que al estudiante en!argado de alimentar a ese grupo de !one$os le gusta&a a!ari!iarlos y mimarlos durante unos minutos antes de darles la !omida0 sorprendentemente, esto pare!"a &astar para que los animales se )ieran mu!ho menos a(e!tados por la dieta t%.i!a. En nue)os e.perimentos, en los que a un grupo de !one$os se le trat% de(orma neutral mientras que a los otros se les demostra&a !ari4o, se o&tu)ieron resultados similares. ;epitamos que el me!anismo que !ausa esa inmunidad es totalmente des!ono!ido0 asom&rosamente pare!e que la e)olu!i%n ha in!luido en la mente del !one$o una respuesta inmunitaria que ne!esita ser desen!adenada por la ternura humana. Hay estudios que demuestran que los pacientes de cncer que participan en grupos de apoyo )i)en, como promedio, el doble de tiempo despuAs del diagnstico que quienes no lo hacen. J8ul es este Mfactor psicoinmunitarioN que la ciencia sabe que eGiste, pero que no sabe identificarL Es el amor, o ,ios. ,ios no tiene ning:n )alor prctico si $o percibimos como un simple concepto aislado, di)orciado del poder de eGpresarse en lo fsico. 7lo cuando 7e eGpresa sobre la *ierra, 7u amor, canali.ado por los seres humanos Hcomo en el caso del estudiante que acariciaba a los cone>os o en el de los grupos de apoyo donde se crea un espacio para que aumenten la compasin y la comprensinH, puede penetrar a tra)As del )elo de la oscuridad humana. ,urante los :ltimos aFos me han pedido conse>o muchas personas con diagnstico de cncer, sida y otras enfermedades potencialmente mortales. En 9@?= preguntA a mi amiga $ouise Hay si me ayudara a iniciar una organi.acin sin fines de lucro dedicada a prestar apoyo a personas con gra)es problemas de salud. 7u nombre es The Los <ngeles ,enter (or Li)ing. En 9@?@ se inaugur en Nue)a IorO el 0anhattan 8enter for $i)ing. $a misin de estos dos centros es proporcionar un apoyo no mAdico gratuito a personas que se enfrentan con enfermedades y aflicciones que ponen en peligro su )ida. En ambas costas, la del acfico y la del +tlntico, hemos )isto los milagros que se producen cuando la gente sumida en la enfermedad y el dolor in)oca el poder del amor. M ara sanar no busques al dios de la enfermedad Hdice el 8ursoH, sino solamente al ,ios del amor porque sanar es reconocerlo a Tl.N En el modelo mAdico tradicional de 6ccidente, el traba>o de un sanador es atacar la enfermedad. ero si la conciencia de ataque es el problema fundamental, Jcmo puede ser la respuesta fundamentalL El traba>o de un obrador de milagros no es atacar la enfermedad, sino estimular las
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fuer.as de sanacin naturales. ,e>emos de centrarnos en la enfermedad para fi>arnos en el amor que hay detrs. Ninguna dolencia puede disminuir nuestra capacidad de amar. J7ignifica esto que es un error tomar medicinasL ,e ninguna manera. Pn curso de milagros nos recuerda que el Espritu 7anto entra en nuestra )ida en el ni)el de conciencia que tenemos en cada momento. 7i creemos que el doctor con su bata blanca puede sanarnos con la pldora que nos da, debemos tomarla, dice el 8urso. ero la sanacin no )iene de la pldora, sino de nuestra fe. $os estudios sobre el cncer han demostrado que las cifras de recuperacin en los pacientes que optan por el tratamiento mAdico tradicional y las de los que escogen un camino ms holista RintegralS son aproGimadamente iguales. Esto es perfectamente coherente, porque en ninguno de los casos la recuperacin es el resultado del tratamiento. $o que acti)a su poder de sanacin es la interaccin mental y emocional del paciente con su tratamiento. Io he coordinado grupos de apoyo para personas que luchaban con enfermedades potencialmente mortales, y a )eces durante toda la sesin slo de paso se mencionaba la enfermedad. No participamos en tales grupos para acercarnos ms a nuestra enfermedad, sino para acercarnos ms al poder de sanar que albergamos, dentro de nosotros. 0uchos de los problemas con que nos enfrentamos cuando estamos enfermos son los mismos con que de una manera u otra nos enfrentbamos cuando estbamos sanos, pero hasta que enfermamos no nos ocupamos de ellos. $a )ida no slo sigue adelante cuando estamos enfermos, sino que adems se )i)e con mayor intensidad. (sicamente, tendemos a mane>ar la enfermedad de la misma manera que mane>amos todo lo dems en la )ida. ,ebemos e)itar la tentacin de )erla como un bloqueo de nuestra capacidad de encontrar a ,ios, y usarla en cambio como un trampoln desde el cual saltar para arro>arnos en 7us bra.os.
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3. EL PENSAMIENTO SANO M7anar, por consiguiente, es una manera de aproGimarse al conocimiento pensando de acuerdo con las leyes de ,ios.N Hay una fuer.a de sanacin dentro de cada uno de nosotros, una especie de mAdico di)ino instalado en nuestra mente y en comunicacin con cada cAlula de nuestro ser. Esta fuer.a es la inteligencia que dirige el sistema inmunitario. 7u presencia se nos manifiesta cuando nos hacemos un corte en un dedo o nos rompemos una pierna. JKuA es esta Minteligencia di)inaN y cmo se la pone en accinL U$a EGpiacin libera por completo el poder creati)o de la mente.U MBes:s sal)aN significa Mel amor sana la menteN. J8mo san Bes:s al leprosoL erdonndolo. 7e situ en medio de la ilusin y sin embargo slo )io la )erdad tal como ,ios la haba creado. Tl sanaba mediante la correccin de la percepcin. 8uando se detu)o enfrente del leproso, no )io la lepra. EGtenda su percepcin ms all de lo que le re)elaban los sentidos fsicos, hasta la realidad tal como se la )e a tra)As de la )isin del Espritu 7anto. ,entro del leproso estaba el Hi>o de ,ios, perfecto, inalterable, inmutable. El espritu est eternamente sano. El espritu no puede enfermar y no puede morir. Bes:s )ea como )e ,ios. +ceptaba la EGpiacin para s mismo. No crea en la lepra. 8omo todas las mentes estn conectadas, en su presencia el leproso de> de creer en la lepra, y por eso san. En Pn curso de milagros Bes:s, que es el smbolo personal del Espritu 7anto, dice" M*u mente y la ma pueden unirse para des)anecer con su lu. a tu egoN. edir al Espritu 7anto que nos sane cuando estamos enfermos significa pedirle que sane los pensamientos que desde nuestro interior dan origen a la enfermedad. Hace )arios aFos, cuando acababa de empe.ar a dar conferencias sobre Pn curso de milagros, tu)e tres accidentes de coche en los cuales me chocaron por detrs en la autopista. En cada caso, haba MentregadoN la eGperiencia inmediatamente, recordando que no estaba sometida al efecto de los peligros mundanos, y no sufr herida ni daFo alguno. 0s o menos una semana despuAs del :ltimo accidente, me resfriA, y la garganta me dola mucho. Era un )iernes por la tarde, y tena que dar una conferencia a la maFana siguiente. 0e senta muy mal. Haba quedado en reunirme despuAs del traba>o con mi amiga 7arah. 8omo me senta tan mal quise cancelar la cita para irme a casa a acostarme, pero cuando llamA al despacho de 7arah me di>eron que ya se haba ido y que no )ol)era hasta el da siguiente. No me quedaba otro remedio que ir al cafA, y mientras lo haca me concentrA en sanarme la garganta. ,eseaba desesperadamente poder )er a un mAdico que me recetara un antibitico llamado eritromicina que siempre me haba resuelto ese problema de garganta, pero como haca poco que )i)a en $os ngeles toda)a no
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conoca a ninguno. Recurr al 8urso. MJ8mo sucedi estoLN, preguntA. MJ,nde se des)i mi pensamiento de la )erdadL J,nde se equi)oc mi percepcinLN Recib la respuesta tan pronto como la ped, y me sacudi como un rayo. +unque haba aplicado el principio en relacin con el accidente mismo, haba Mcedido a la tentacinN inmediatamente despuAs. J,e quA maneraL No es nada normal tener tres accidentes seguidos, y todos mis amigos y conocidos haban )enido a )isitarme para )er cmo estaba. 0e imponan las manos, me frotaban sua)emente el cuello y la espalda, me preguntaban si me haba )isto alg:n mAdico y me inundaban de gentile.as. 7u dedicacin me haca sentir bien. Estar enferma haca que la gente me quisiera ms. En )e. de responder inequ)ocamente MEstoy bienN, el MEstoy bienN era un poco ms tmido, como para que no de>aran de frotarme el cuello. 0e haba hecho cmplice de la idea de mi )ulnerabilidad fsica para as obtener los beneficios adicionales del amor y la dedicacin. aguA un alto precio por mi MpecadoN, es decir, por la falta de amor con que me perciba. Estaba equi)ocada" me )ea a m misma como un cuerpo y no como un espritu, es decir, ms bien con desamor que con amor. +l optar por creer que era )ulnerable, aunque fuera por un instante, me )ol)a )ulnerable. ,e ah mi dolor de garganta. MV0agnficoWN, pensA. MVIa lo tengoWN H,ios Hdi>eH, comprendo perfectamente cmo sucedi. Retorno con la mente al momento de mi error y lo entrego a la EGpiacin. %uel)o atrs. *e pido que sanes mi percepcin y me liberes de los efectos de mi pensamiento errneo. +mAn. 8errA los o>os ante el semforo en ro>o mientras deca mi plegaria y esperA sin la menor duda )erme libre del dolor de garganta cuando )ol)iera a abrirlos. *erminada la plegaria, abr los o>os. $a garganta me segua doliendo, y no era eso lo que esperaba. 0s deprimida que nunca, entrA en el cafA donde tena que encontrarme con mi amiga y me sentA en la barra. En el otro eGtremo de la barra haba un hombre que me miraba como con ganas de flirtear. No era mi tipo ni mucho menos. $o mirA como diciAndole" M7i sigues mirndome as, amigo, eres hombre muertoN. El camarero me pregunt quA deseaba tomar. Respond en un susurro ronco" HKuiero leche caliente con coFac y un poco de miel. ,esde el otro eGtremo de la barra, el hombre sigui los mo)imientos del camarero, que me tra>o lo que le haba pedido. HJKuA es lo que )a a hacerL Hme pregunt. Io no quera hablar con ese hombre. Kuera que se fuera. ero una )e. que el 8urso se te ha metido dentro, nunca )uel)es a tener pensamientos me.quinos sin sentirte culpable. MEs tu hermano, 0arianneN, me di>e para mis adentros. MEs un inocente hi>o de ,ios. 7A amable.N 0e sua)icA. H*rato de prepararme una bebida caliente porque me duele mucho la garganta Hle contestA.
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H(ueno, para empe.ar, esa no es la manera de prepararse una bebida caliente Hme di>oH, y adems, no es lo que necesita, sino un poco de penicilina, probablemente. HEs )erdad HadmitH. Pn poco de eritromicina me hara bien, pero acabo de llegar a $os ngeles y no cono.co ning:n mAdico que me la pueda recetar. El hombre se le)ant y se acerc a m. uso una tar>eta de crAdito sobre la barra e hi.o una seFa al camarero. H%enga, )amos aqu al lado, que yo le puedo conseguir eritromicina Hme di>o. $o mirA como si estu)iera loco, pero tambiAn me fi>A que en la tar>eta de crAdito deca M,r.N. HJKuA hay aqu al ladoL Hle preguntA. HPna farmacia. I as era. Entramos en la farmacia de al lado y mi nue)o amigo el doctor me recet la medicina que necesitaba. ,espuAs de meterme una pastilla en la boca, me quedA en AGtasis. HPsted no lo entiende Hle di>e, prcticamente dando saltosH, Vpero esto es un milagroW RecA pidiendo sanar, y correg mis pensamientos, pero el Espritu 7anto no poda darme una sanacin instantnea porque toda)a no estoy lo suficientemente adelantada para recibirla, pondra en peligro mi sistema de creencias, de modo que tu)o que entrar en mi ni)el actual de entendimiento, y ah estaba usted, Vpero si no le hubiera abierto mi cora.n >ams habra podido recibir el milagro porque no habra estado abiertaW 0e entreg su tar>eta. H7eForita, aqu tiene mi n:mero de telAfono Hme di>oH. 7oy psiquiatra y hace )einticinco aFos que no receto un antibitico. ero, crAame, hara bien en llamarme. *al como le di>e al buen doctor, ped ser sanada de mis percepciones errneas, es decir, aceptA la EGpiacin, pero la sanacin slo poda entrar en el ni)el de mi recepti)idad. El 8urso nos dice que el Espritu 7anto se aparta en presencia del miedo. + la mayora de nosotros, si se nos sanara instantneamente una pierna rota al or la palabra MBes:sN, la sanacin nos parecera mas deprimente que la herida, porque, si tal cosa es posible, eso significa que el mundo entero es diferente de lo que creemos que es. Renunciar a nuestra limitada concepcin del mundo, que eGperimentamos como una especie de seudocontrol, representa para nosotros una amena.a mayor que una pierna rota. +lgunas personas, dice Pn curso de milagros, preferiran morir antes que cambiar de opinin. El Espritu 7anto encuentra maneras de eGpresar 7u poder mediante procedimientos que podemos aceptar, y la medicina es uno de ellos. En +lcohlicos +nnimos se dice" M8ada problema trae su propia solucinN. $a crisis trae su solucin porque nos pone de rodillas, nos
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)uel)e ms humildes. 7i hubiAramos estado de rodillas desde el principio, si hubiAramos puesto el poder de ,ios por delante del nuestro y el amor por delante de nuestras ambiciones personales, nuestros problemas no habran aparecido. Pna epidemia como el sida constituye una angustia colecti)a que arrastra en su doloroso torbellino a millones de personas. ero esto tambiAn significa que pone de rodillas a millones de personas. *an pronto como seamos bastantes los que estemos de rodillas, tan pronto como el amor llegue a un n:mero crtico de indi)iduos o, como dice el 8urso, tan pronto como suficientes personas estAn dispuestas a aceptar la posibilidad del milagro, habr un s:bito a)ance de la conciencia" un AGtasis, una sanacin instantnea. 7er como si millones de nosotros nos detu)iAramos ante una lu. ro>a, reconociendo nuestra falta de amor y pidiendo ser sanados. 8uando se encuentre finalmente la cura del sida, otorgaremos premios a unos cuantos cientficos, pero muchos de nosotros sabremos que millones y millones de plegarias ayudaron a que sucediera. 4. SALVAR LA MENTE) SALVAR EL CUERPO. Lo ni!o que !ura es la sal)a!i%n. $a eGperiencia de la enfermedad es una llamada hacia una )ida autAnticamente religiosa. En este sentido, para muchas personas es una de las me>ores cosas que >ams les hayan pasado. Pno de los problemas de la enfermedad es que nos tienta fuertemente a obsesionarnos con el cuerpo en el momento mismo en que ms necesitamos concentrarnos en el espritu. ara in)ertir esta tendencia se necesita disciplina espiritual. $a prctica espiritual es un e>ercicio mental y emocional, y su forma de funcionar no difiere de la del e>ercicio fsico. or medio del traba>o espiritual intentamos poner en forma nuestra musculatura mental. 7i logramos tan poco, dice Pn curso de milagros, es porque tenemos la mente indisciplinada. Entrenar la mente para que piense desde una perspecti)a de amor y fe es el me>or regalo que podemos hacer a nuestro sistema inmunitario, y uno de los mayores desafos mentales que nos podemos plantear. 8ambiar de )ida puede resultar difcil. ara una persona a quien le han diagnosticado una enfermedad, cambiar es un imperati)o. 7i antes sola comer alimentos malsanos, ahora debe comerlos sanos. 7i tena la costumbre de fumar, beber alcohol o dormir poco, debe cambiar esos hbitos. I si su mente acostumbraba a correr instinti)amente en la direccin del miedo, la paranoia y la agresi)idad, ahora debe hacer todo lo posible por acostumbrarla a pensar de otra manera. $a coneGin cuerpoHmente podr ser nue)a para la ciencia occidental, pero no lo es para la medicina oriental ni para dominios como la religin y
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la filosofa. El cuerpo tiene una inteligencia propia. 8omo escribe ,eepaO 8hopra en Kuantum Healing" M$a )ida misma es inteligencia montada sobre una base qumica, pero no debemos cometer el error de pensar que el >inete y el caballo son lo mismoN. En el modelo de curacin tradicional en 6ccidente tratamos de conseguir que el caballo )aya en una direccin nue)a, sin pensar en la posibilidad de tener una con)ersacin con quien lle)a las riendas. Pna idea espiritual e integral de la sanacin incluye el tratamiento no slo del cuerpo, sino tambiAn de la mente y el espritu. 8omo escribe 8hopra" M\ltimamente hemos llegado a un cambio espectacular en nuestra )isin del mundo. or primera )e. en la historia de la ciencia, se ha puesto de manifiesto que la mente cuenta con una base )isible. +ntes de esto, la ciencia declaraba que Aramos mquinas fsicas que de alguna manera aprendieron a pensar. +hora empe.amos a )er que somos pensamientos que han aprendido a crear un mecanismo fsicoN. El amor cambia nuestra manera de pensar en la enfermedad. $a enfermedad pro)iene de la separacin, dice el 8urso, y la sanacin pro)iene de la unin. Es e)idente que la gente odia el cncer y el sida, pero lo que menos necesita hacer un enfermo es odiar algo relacionado consigo mismo. $a sanacin es el resultado de una percepcin transformada de nuestra relacin con la enfermedad, en la cual respondemos al problema con amor y no con miedo. 8uando un niFo le muestra a su madre que se ha hecho un corte en el dedo, ella no le dice" MKuA corte ms feoN. $e besa el dedo, se lo acaricia con amor, y de este modo, inconsciente e instinti)amente, acti)a el proceso de sanacin. J or quA habramos de pensar de otra manera frente a las enfermedades crticasL El cncer, el sida y otras dolencias gra)es son manifestaciones fsicas de un clamor psquico, cuyo mensa>e no es M6diadmeN, sino M+madmeN. 7i me pongo a gritar, la persona que tengo delante puede reaccionar de dos maneras" ponerse tambiAn ella a gritar, diciAndome que me calle, lo cual tender a hacer que yo grite ms, o decirme que le preocupa lo que siento, que me quiere y que lamenta que me sienta as, lo cual tender a tranquili.arme. Esas son tambiAn nuestras dos opciones con las enfermedades gra)es. No se curan atacndolasQ de este modo slo se consigue que MgritenN ms. $a sanacin pro)iene de entablar una con)ersacin con nuestra enfermedad, intentando entender quA trata de decirnos. El mAdico procura entender el cdigo qumico que utili.a la enfermedad. El metafsico procura entender quA trata de decirnos. ,e $ucifer se dice que antes de su McadaN era el ms hermoso de los ngeles. En La guerra de las gala.ias, sabemos que ,arth %ader ha sido antes una buena persona. $a enfermedad es amor con)ertido en miedoQ es nuestra propia energa Hdestinada a ser nuestro apoyoH )uelta en contra de nosotros mismos. $a energa es indestructible. Nuestra misin
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no es matar la enfermedad, sino encau.ar su energa en la direccin de donde )ino" )ol)er a con)ertir el miedo en amor. $a )isuali.acin se ha con)ertido en una tAcnica popular para el tratamiento de enfermedades gra)es. $a gente suele )isuali.ar un comecocos o un soldado con una metralleta que se dedica a destruir las cAlulas malignas o el )irus. ero podemos encararlo desde el lado del amor. !maginarnos, por e>emplo, que ba>o la mscara de odio de ,arth %ader se oculta un hombre con un autAntico cora.n. He aqu algunas )isuali.aciones comprensi)as" !magnate el )irus del sida como si fuera ,arth %ader, y desp>alo de su aspecto siniestro para de>ar aparecer un ngel. %isuali.a las cAlulas cancerosas o el )irus del sida en todo su horror, y despuAs obser)a cmo una lu. dorada, o un ngel, o Bes:s, los en)uel)e y los transforma en pura lu.. 8omo di>imos antes, alguien que grita responde me>or al amor, y cuando se calma, es cuando de>a de gritar. En mi traba>o he usado una tAcnica que me parece muy interesante" la gente escribe una carta al sida o al cncer o a cualquier enfermedad que tenga y le dice todo lo que siente. $a carta empie.a, por e>emplo, as" Kuerido cncer" Esto es lo que sinceramente siento. .... .... Cirmado Ed. I despuAs escribimos la respuesta del cncer a Ed" Kuerido Ed" Esto es lo que sinceramente siento. .... .... Cirmado 8ncer. $as siguientes cartas fueron escritas en uno de los talleres que dirig con enfermos de sida" 7uerido sida/ 8o te odia&a. Esta&a !on(undido y me asusta&a a!eptar la idea de la muerte y la en(ermedad. ,re"a lo que de!"an los peri%di!os, la tele)isi%n y los mdi!os, !re"a en todo el miedo que otros intenta&an diariamente meterme dentro. #in em&argo, hoy, tres a4os y medio despus, me en!uentro !on que no estoy muerto, e in!luso, a pesar de todos estos pro&lemas de salud, !on que estoy ms )i)o que nun!a. 1e !re!ido gra!ias a tu apari!i%n en mi )ida. T me has dado una raz%n para )i)ir y por
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eso te amo. 2is amigos estn en(ermos o muertos, pero yo no soy ellos. #oy yo. 8 no me siento amenazado ni asustado por algo que una )ez (ue mi enemigo y que ahora se ha !on)ertido en mi (uerza. #te)e. 7uerido #te)e/ #i yo estu)iera, !omo di!en, empe4ado en liquidarte, 5no te pare!e que a estas alturas ya estar"as muerto6 8o no puedo matarte, en(ermarte ni ha!erte da4o. No tengo !ere&ro, ni (uerza &ruta ni un gran poder de destru!!i%n. No soy ms que un )irus. T me das el poder que de&er"as dar a Dios. 8o tomo lo que puedo porque no quiero morir, !omo tampo!o lo quieres t. #", )i)o de tus miedos, pero muero de tu paz interior, tu serenidad, tu sin!eridad, tu (e y tu deseo de )i)ir. ,ordialmente, El )irus del sida. 7uerido sida/ Tengo tanto miedo de morir $o)en. Tengo tanto miedo de ir al hospital y de que me llenen de agu$as y otras !osas. Tengo tanto miedo del dolor. 5'or qu nos ha!es esto a m" y a mis amigos6 57u te hi!imos para que te en(ure!ieras !on nosotros y quieras da4arnos6 #i tratas de de!irnos algo, 5no puedes ha!erlo de otra manera6 E!ho de menos a mis amigos. 5'or qu tu)iste que matarlos6 5'or qu tu)iste que !ausarles tanto dolor6 - )e!es estoy (urioso !ontigo, pero en este momento no. #olamente estoy triste, y !on(undido. No s qu ha!er para !almarte. 1asta ahora me has de$ado tranquilo0 pero, 5por qu, y hasta !undo6 +ohn es una persona tan dul!e. 5'or qu tiene que su(rir6 #i lo que quieres es amor, podemos amarte. #i tienes alguna duda, ("$ate en el amor que ha generado esta en(ermedad. 'or (a)or, !ontstame pronto. Dinos qu es lo que quieres. Tengo la sensa!i%n de que no nos queda mu!ho tiempo, pero estoy dispuesto a es!u!harte y a aprender. =ra!ias. ,arl. 7uerido ,arl/ 8o no entiendo esto me$or que t. 2i inten!i%n no es ha!eros ningn da4o, ni a ti ni a las personas que amas. #implemente intento so&re)i)ir, !omo t, de la me$or manera que s. Lamenta&lemente, termino ha!iendo da4o a la gente. Lo ni!o que yo quiero es amor, igual que t. =rito, pero pare!e que
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nadie me oye. 7uiz si tratamos de es!u!harnos el uno al otro y de dialogar, podamos en!ontrar una manera de e.istir en paz sin ha!ernos da4o. -hora mismo, siento !omo si lo ni!o que t quisieras (uera destruirme, en )ez de en(rentarte !on lo que sea que haya dentro de ti y que me ha tra"do aqu". Te ruego que no me odies ni trates de destruirme. <mame. 1a&lmonos y es!u!hmonos el uno al otro e intentemos !on)i)ir en paz. =ra!ias. #ida. 7uerido 9>1/ 1a!e algo ms de on!e a4os que apare!iste por la !iudad, y desde enton!es todo ha !am&iado. 2u!ha gente se ha ido por tu !ausa, y realmente los e!ho mu!ho de menos. 1a ha&ido mu!ho dolor y su(rimiento. En un ni)el !ons!iente, nadie te quer"a. 8a ha!e largo tiempo que trato personalmente !ontigo. 'or los a4os ?@ y ??, !asi pudiste !onmigo. 'ienso que tal )ez te gustar"a sa&er que ahora ya es ABBA y yo toda)"a ando por el mundo y t tam&in. 5No es hora de que terminemos !on esta estupidez y nos hagamos amigos6 De$emos atrs el pasado y sigamos a)anzando $untos. 1e intentado amarte lo me$or que puedo, pero a )e!es me resulta )erdaderamente di("!il. 'or (a)or, seamos amigos y hagamos las pa!es. ,on !ari4o, 'aul. 7uerido 'aul/ De a!uerdo. ,on amor, 9>1. 7uerido sida/ C;ealmente estoy hartoD 5'or qu he de preo!uparme por ti y por la muerte si no tengo ms que )eintisis a4os6 7uiero sa&er si estar )i)o para la reuni%n de e. alumnos de dentro de diez a4os, pero quiz sea pedir demasiado. Tam&in estoy harto de preo!uparme por si !ada res(riado que atrapo o !ada altera!i%n del sue4o que e.perimento no ser una se4al de que se a!er!a el (in. Estoy !ansado de preo!uparme por si los dems lo des!u&ren. 9ete de mi !uerpo. CNo quiero tenerte !onmigoD Eso es todo. ;uss. 7uerido ;uss/ Ni t ni yo sa&emos !%mo llegamos a estar $untos, pero lo estamos. 2e en!antar"a irme, pero esa puerta de salida yo no la
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puedo a&rir. 'iensa que te he dado una )isi%n de la )ida y de la muerte en la que a la gente de tu edad nun!a se le o!urre pensar. Tra&a$a !onmigo, que $untos superaremos esto. #ida. 7uerido sida/ 8o, !omo tantas otras personas, he soportado mu!ho dolor y pasado por mu!hos !am&ios, tanto ("si!os !omo mentales. 8 ahora, dentro de m", en gran parte me siento en(ure!ido y triste. Todo es !omo una enorme pesadilla. #", algo de&o de ha&er he!ho para !ontraer esta en(ermedad. 'ero qu duro es soportar seme$ante !astigo. De&o de!irte que no me gusta nada todo el dolor que he sentido por !ausa de esta peligrosa en(ermedad, ni tampo!o el su(rimiento mental que me !ausa. 'ero rezo todos los d"as. 'eter. 7uerido 'eter/ Estoy en tu !uerpo, y es )erdad que soy un )irus y que te he !ausado mu!h"simas molestias. 'ero te aseguro que el poder de tu mente es muy importante. T sa&es que si no (uera as", ya no estar"as aqu". #", te he alterado la )ida en mu!hos sentidos, pero algunos de stos han sido positi)os. Tu mente es mu!ho ms poderosa que yo. #ida. 7uerido sida/ 2e re)ienta la in!ertidum&re. 'ero te estoy agrade!ido por la llamada de aten!i%n que has representado en mi )ida y en la de quienes me rodean. T me hi!iste en!ontrar la (uerza que siempre tu)e y )er el amor que eran !apa!es de demostrarme quienes me rodean. T nos hi!iste aprender a todos a )alorar !ada d"a y la (uerza de que yo era !apaz. 8a s que insisto mu!ho en lo de la (uerza, pero la )erdad es que me has (ortale!ido, porque !uando te en!uentras !on que el mayor miedo que tienes en la )ida se ha!e realidad, y aun as" puedes seguir adelante, al miedo ya no le quedan ms (uerzas. =ra!ias por ayudarme a de$ar de !astigarme a m" mismo y a de$ar de odiar lo que no era, y por ha!erme amar lo que soy. -ndreE. 7uerido -ndreE/ No hay de qu. #ida.
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7uerido )irus del sida/ 9ete al in(ierno. Te has lle)ado al ser ms querido de mi (amilia. Lo e!ho de menos y lo ama&a y nun!a se lo di$e. 5'or qu nos in)ades en plena $u)entud6 5'or qu ata!as !on tal en!arnizamiento6 -&orrez!o el dolor y la angustia que !ausas, pero de algn modo tam&in hi!iste a(lorar lo me$or de Leo y de su (amilia. >nez. 7uerida >nez/ 8o no hi!e a(lorar ni lo peor ni lo me$or. #oy, y eso es todo. 8 la (orma en que )i)"s !onmigo es !osa de !ada uno de )osotros. #ida. + todas las personas que se enfrenten con una enfermedad gra)e, en s mismas o en alg:n ser querido, les sugiero que consideren la posibilidad de empe.ar a escribir un diario en el que se McomuniquenN con la enfermedad. %er la enfermedad como nuestro propio amor que necesita ser rei)indicado es una )isin de la sanacin ms positi)a que )erla como algo abominable de lo que debemos liberarnos. $a energa no se puede destruir, pero s se la puede transformar milagrosamente. Este milagro emerge de nuestros propios pensamientos, de nuestra decisin de desligarnos de la creencia en el miedo y el peligro, y de abra.ar en cambio una )isin del mundo que se base en la esperan.a y el amor. 8on intentarlo no se arriesga ni se pierde nada. M$a EGpiacin es tan dulce, que basta que la llamen con un le)e susurro para que todo su poder acuda con el fin de ayudarte y apoyarte.N 5. EL CUERPO EN LAS RELACIONES PERSONALES MEl cuerpo no te separa de tu hermano, y si piensas que es as, ests loco.N Nuestra )erdadera identidad no reside en nuestro cuerpo, sino en nuestro espritu. MEl 8risto en ti no habita en un cuerpoN, dice el 8urso. *ampoco el cuerpo de los dems es realmente lo que esas personas son. El cuerpo es una muralla ilusoria que parece separarnos, el principal artilugio del ego en su intento de con)encernos de que estamos separados los unos de los otros y todos de ,ios. El 8urso llama al cuerpo Mla figura central en el sueFo del mundoN. $a lnea argumental de la )ida humana, donde los cuerpos hablan, se mue)en, sufren y mueren, forma un )elo de apariencia que oculta la creacin de ,ios. 6culta Mla fa. de
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8ristoN. 0i hermano puede mentir, pero Al no es esa mentira. 0is hermanos pueden pelear, pero permanecen unidos en el amor. M$as mentes estn unidas, pero los cuerpos noN, dice el 8urso. El cuerpo, por s mismo, no es nada. No puede perdonar, ni )er, ni tampoco comunicarse. M7i escoges )er el cuerpo, contemplas un mundo de separacin, de cosas inconeGas, de acontecimientos que no tienen sentido alguno.N M7iempre que te equiparas con el cuerpo, eGperimentas depresinN, dice el 8urso. !dentificar a otra persona con un cuerpo producir la misma angustia. $os contactos seGuales sin amor son una de las formas en que podemos usar el cuerpo para fabricarnos depresiones. Nuestro impulso seGual es una pantalla sobre la que proyectamos nuestro amor o nuestro miedo. 8uando el contacto seGual procede del Espritu 7anto, es una profundi.acin de la comunicacin. 8uando procede del ego, es un sustituto de la comunicacin. El Espritu 7anto usa la seGualidad para sanarnosQ el ego la usa para herirnos. + )eces hemos pensado que el contacto seGual con otra persona cimentara nuestro )nculo con ella, y result en cambio que creaba ms engaFo y ansiedad de los que haba antes. 7lo cuando la seGualidad es un )ehculo de comunicacin espiritual es autAntico amor y nos une a otra persona. Entonces se con)ierte en un acto sagrado. 7antidad significa la presencia de un propsito de amor, y en ese sentido, el cuerpo y sus adornos pueden ser una eGpresin sagrada. 0uchos buscadores espirituales han eGperimentado la necesidad de huir de todas las cosas relacionadas con el cuerpo. ero en realidad esta actitud puede estar tan centrada en el ego como el eGcesi)o apego a lo fsico. 8ualquier cosa usada para difundir la alegra y comunicar el amor forma parte del plan de ,ios para la sal)acin. 8uando yo tena unos )einte aFos, tu)e mi primera cita con un hombre que lle)aba tra>e y corbata. Hasta entonces slo haba salido con chicos que lle)aban te>anos. 8uando abr la puerta y lo )i a Al )estido con tra>e y un elegante abrigo, lo primero que se me ocurri fue si no sera un mafioso... 8uando salimos, estu)e toda la )elada luchando con mis conflictos sobre su atuendo. V or supuesto que no poda decirle que su estupenda forma de )estir me cortaba el alientoW Era un italiano, y el primer contacto que yo tena con la sensibilidad de un europeo hacia las mu>eres. +Fos despuAs seguira recordando lo que aprend de ese hombre. Empe.amos a salir >untos y me di cuenta de que nunca haba conocido a nadie tan obsequioso y galante. $as noches que salamos eran para m )erdaderos acontecimientos. 0e preguntaba si prefera ir al teatro o al cine, si quera cenar en este restaurante o en el otro. Kuera saber quA ropa deseaba yo que se pusiese. 0e quedA muy sorprendida por lo importante que era para Al lle)ar una camisa a.ul o una blanca. +l principio me irritaba, )iniendo como )ena de una mentalidad
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norteamericana de los aFos sesenta, para la cual todas esas consideraciones no tenan la menor importancia. ero finalmente )i que para Al la cuestin principal era que quera )erme contenta. 7u manera de )estir era una forma de complacerme, de eGpresar lo mucho que yo le importaba. 0uchos aFos despuAs de aquella relacin, en una tienda de ropa, mi no)io de entonces estaba mirando dos americanas y no poda decidirse por ninguna. 8uando le di>e la que me gustaba, reaccion casi como si yo fuera su madre, para que quedara muy claro que no sera mi opinin la que dictara su decisin. HEsa es la diferencia entre t: y yo Hle di>eH. 7i yo me estu)iera comprando ropa, el hecho de que a ti te gustara algo me inclinara ms a comprarlo. J,e quA sir)e tener una relacin contigo si no me siento moti)ada para agradarte, hacer ms placentera tu )ida y endul.arte las cosasL Ese es el :nico propsito del maquilla>e, de la ropa y de cualquier otra cosa en el mundo de la forma. No sir)en para seducir a otra persona, sino para aFadir lu. al mundo en forma de belle.a y de placer. El significado de las cosas depende de la medida en que las usemos para aportar felicidad al mundo. $a ropa y otros ob>etos personales no difieren de ninguna otra forma de arte. 7i los percibimos con amor, pueden ele)ar las )ibraciones e incrementar la energa en el mundo que nos rodea. Esto no es narcisismo ni )anidad. 7omos narcisistas si no nos importa que a nuestro no)io o nuestra no)ia, a nuestro marido o nuestra mu>er no les guste nada lo que lle)amos. Io he tenido no)ios tan infleGibles que me preferan siempre sin maquilla>e, y otros que no queran )erme sin Al. ara m, el cambio no ha tenido nada que )er con la clase de hombres con quienes sala, sino con el hecho de pasar del MNo me importa lo que Al quieraN al M0e importa muchsimo lo que le haga feli.N. $a primera parte de la re)olucin seGual signific la ruptura de las mu>eres con el modelo opresi)o de sometimiento a los hombres. $a segunda parte implica nuestro reconocimiento de que no tiene sentido culti)ar la indi)idualidad a no ser para luego entregarla a una identidad superior. I la identidad suprema es nuestra relacin con los dems. Pna )ida )i)ida solamente para uno mismo no es liberacin, sino apenas otra forma de ser)idumbre. 8omo no somos cuerpos, no podemos eGistir en el aislamiento, y )i)ir como si pudiAramos no nos conduce ms que al sufrimiento. . VANIDAD) PESO Y EDAD. Los o$os del !uerpo s%lo )en (ormas. JKuA es la )anidadL JKuA es la obsesin Hneurtica y orientada al egoH del peso, el pelo, la apariencia y el atracti)o seGual que empu>a a los norteamericanos a gastarse miles de millones de dlares al aFo en productos que son un lu>o que no pueden permitirse y que en realidad no necesitan, y a las mu>eres >)enes a ser presa de peligrosas
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enfermedades en sus esfuer.os por adelga.arL 7on los resultados ine)itables de una orientacin cultural que eGcluye la realidad del espritu. $a concepcin del cuerpo como un fin y no como un medio engendra miedo" el miedo de no )aler bastante o de no ser lo suficientemente atracti)os, el miedo de no gustar, el miedo de ser perdedores en la )ida. No hay manera de escapar de este doloroso torbellino si no reempla.amos la identificacin con el cuerpo por la idea de que no somos cuerpos, en absoluto, de que somos el amor que lle)amos dentro, y que ese amor es lo :nico que determina nuestro )alor. 8uando nuestra mente est llena de lu., no hay lugar para la oscuridad. 8uando entendemos quiAnes y quA somos en realidad, no hay lugar para el dolor ni para la confusin. 8uando tena poco ms de )einte aFos, tu)e un problema de pesoQ un problema no tan grande como para considerarme gorda, pero lo suficiente como para que me hiciera sufrir. 7e trataba de unos cinco o seis Oilos de ms que no poda sacarme de encima. 8ada )e. que iniciaba una dieta, terminaba aumentando de peso. sicolgicamente, esto tiene sentido, porque si alguien nos dice que no pensemos en la *orre Eiffel, nos pasaremos todo el tiempo pensando en ella. ,ecirme que no tena que pensar en la comida no ser)a ms que para que continuara obsesionndome con ella. $a pri)acin es una mala manera de perder peso. Io sola re.ar pidiendo una solucin para mi problema, y reciba el siguiente conse>o" M8ome lo que quierasN. +quello me pareca una completa locura. M7i hago eso HpensabaH empe.arA a comer y no pararA nunca.N I mi gua interior me responda" M7, al principio s. *endrs que compensar toda la presin a que te has sometido durante aFos, pero despuAs ya tendrs suficiente y empe.ars a )ol)er a tu ritmo natural. Entonces sanarsN. 0e rela>A. 8onoc a una mu>er que haba perdido una enorme cantidad de peso y me di>o que le haba pedido a ,ios que lo hiciera por ella. HNo le ped perder peso Hme eGplicH, sino solamente que me sacara esa carga de encima. No me importaba seguir siendo gorda. $e di>e que si Tl quera que yo estu)iera gorda, me hiciera sentir cmoda as. $o :nico que ansiaba era salir de aquel infierno. ,ecid que no me importaba cunto pesaba. Ia no poda seguir aguantando aquella horrible obsesin. 8uando empecA a estudiar el 8urso, me di cuenta de que mi peso no tena importancia. $o :nico que importaba era el amor. 7i me poda entrenar mentalmente para concentrarme ms en el amor, entonces mis problemas desapareceran por s solos. $as religiones orientales afirman" M%e en busca de ,ios y todo lo que no es autAnticamente tuyo se desprender de tiN. + medida que me meta ms en la prctica del 8urso, de>A de pensar tanto en mi peso. Eso fue todo. I un da me mirA en el espe>o y )i que mi eGceso de peso haba desaparecido.
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0e di cuenta de que mi peso no tena nada que )er con mi cuerpo, sino con mi mente. $a gente me aterrori.aba e inconscientemente me haba rodeado de un muro para protegerme. 7in embargo, tambiAn me asustaba el hecho de no estar dando amor. El propsito de mi ego era mantenerme aparte, y mientras no renunciara a ese propsito, >ams podra deshacerme de los Oilos de ms. 0i mente subconsciente no haca ms que seguir instrucciones. 8uando empecA a concentrar mi energa en atra)esar el muro, cuando permit que 8risto entrara en mi mente, el muro desapareci milagrosamente. *ras haber aprendido en el 8urso que el cuerpo no es importante, no poda entender por quA debamos hacer e>ercicio o alimentarnos bien. ero me di cuenta de que, cuando hago e>ercicio, en realidad pienso menos en mi cuerpo. 8uando no hago e>ercicio, no puedo de>ar de pensar en mis gruesos muslos y mi ancha cintura. ,e modo similar, ingerir comida sana tiene sentido porque nos ayuda a eGistir de la manera ms ligera y energAtica posible dentro del cuerpo. $a comida malsana es ms pesada y nos ata al cuerpo. 8uidamos del cuerpo como una manera de cuidar me>or del espritu. *al como somos hoy en da, nuestro cuerpo, al en)e>ecer, refle>a la pesade. de un pensamiento dominado por la afliccin y la preocupacin. 8uando empe.amos a )ia>ar ms ligeros dentro del cuerpo, y nuestra mente renuncia a la preocupacin constante por los problemas corporales, el en)e>ecimiento se con)ierte en una eGperiencia diferente. $e en alguna parte que la %irgen 0ara nunca acus el paso del tiempo, aunque )i)i hasta entrados los cincuenta, y comprendo por quA. 7i alcan.ramos un estado en el que slo el amor y el cariFo nos ocuparan la mente, y ni el pasado ni el futuro nos pesaran como una carga sobre los hombros, en)e>ecer se con)ertira en un proceso de re>u)enecimiento. Espiritualmente, deberamos re>u)enecer a medida que nos )ol)emos )ie>os, ya que el :nico propsito del tiempo es que aprendamos a renunciar de una manera ms coherente a nuestro apego a la forma. Entonces el cuerpo se .ambulle en la perfeccin de la )ida, y se con)ierte en un instrumento sano y un ob>eto de alegra. Pna parte de la neurosis que nos produce nuestra cultura es la a)ersin al paso de los aFos. 7in embargo, como cualquier otra cosa, nuestra edad slo cambiar despuAs de que la hayamos aceptado tal como es. odemos pensar que es algo terrible, desagradable, sin ning:n atracti)o seGual, pero en realidad eso no son ms que pensamientos. 7i paseamos por las calles de ars, )eremos que de las francesas de ms de cincuenta y sesenta aFos se desprende una madura seGualidad. En Estados Pnidos tendemos a pensar que a esa edad las mu>eres ya estn MacabadasN. 8ambiemos de mentalidad. Recordemos que cuanto ms )i)imos ms sabemos, y cuanto ms sabemos ms hermosos somos. odemos crear un conteGto nue)o y efica. para la eGperiencia de en)e>ecer si cambiamos la manera de )er a las personas mayores en nuestra sociedad. El ego,
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despuAs de todo, proclama que un cuerpo debilitado es una persona debilitada. $os norteamericanos tratamos a las personas mayores de una manera fra, sin amor. En 8hina, a los ancianos se los respeta y )enera, y esa es, en gran parte, la ra.n de que los chinos )i)an tanto tiempo sin de>ar de ser ciudadanos saludables y producti)os. En NorteamArica pensamos que la >u)entud es mucho me>or, y por lo tanto lo es. No porque eso sea una )erdad ob>eti)a, sino slo porque es la idea que tenemos y la manifestamos en nuestra eGperiencia colecti)a. No importa cul sea la enfermedad, la adiccin o la deformacin fsica, su causa est en la mente y slo en ella se la puede sanar. El mayor poder que nos es concedido, dice el 8urso, es el de cambiar de mentalidad. Nuestro estado fsico no determina nuestro estado emocional. $a eGperiencia de la pa. pro)iene :nicamente de la mente. M$a pa. de la mente Hdice Pn curso de milagrosH es claramente un asunto interno.N #. EL SIGNIFICADO DE LA SANACIN MNo ol)ides que el :nico propsito de este mundo es sanar al Hi>o de ,ios.N 8uando pensamos en sanar, generalmente pensamos en la curacin fsica, pero Pn curso de milagros define la salud como Mpa. interiorN. Hay personas que padecen enfermedades muy gra)es y estn en pa., y otras, a pesar de su perfecta salud fsica, se sienten emocionalmente torturadas. En su libro Tea!h only Lo)e YEnseFa slo el amorZ, Berry BampolsOy establece sus principios de sanacin de la actitud. EnseFa que la pa. es posible independientemente de las circunstancias fsicas. +l consagrar nuestra enfermedad a ,ios, consagramos la eGperiencia en su totalidad, sabiendo que cualquier cosa puede ser utili.ada por el Espritu 7anto para traer ms amor a nuestra conciencia. 0uchas personas han hablado de su enfermedad como de Muna llamada a despertarN. Eso significa despertar y eGperimentar la )ida, despertar y bendecir cada maFana, despertar y saber apreciar a los amigos y a la familia. He odo decir a personas con enfermedades gra)es que su )ida realmente empe. con el diagnstico. J or quAL orque si nos diagnostican una enfermedad gra)e, durante los primeros cinco minutos nos desprendemos de gran parte de nuestro equipa>e personal superficial. Nos preguntamos" MJ or quA act:o con tanta arroganciaL J or quA fin>o que soy tan duroL J or quA >u.go a la genteL J or quA no agrade.co el amor y la belle.a que me rodeanL J or quA no hago caso del elemento ms simple y ms importante de mi ser, el amor que hay en mi cora.nLN. Renunciar a nuestros espe>ismos es sanar. ,entro de cada uno de nosotros hay un n:cleo" nuestra esencia, nuestro )erdadero ser. Ese es el lugar de ,ios dentro de nosotros. Encontrar esa esencia es nuestro
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retorno a ,ios, el propsito de nuestra )ida, e incluso las eGperiencias ms dolorosas pueden ser)ir a ese propsito. + lo largo de los aFos he hablado en muchos funerales y conmemoraciones. Entre las escenas ms impresionantes que he )isto >ams se cuentan los rostros dolientes de la gente que se enfrenta con una )erdad desnuda que no es posible negar ni hacer de lado. 8uando alguien que amamos ya no est con nosotros, nuestra triste.a nos abre a nue)as oportunidades de crecimiento. $as lgrimas nos ablandan. Hace poco hablA en un funeral por un >o)en que haba muerto de sida. 7us amigos lo amaban profundamente, y muchas personas lloraron durante el ser)icio religioso. Hacia el tArmino del funeral, )arios de sus amigos ms ntimos se pusieron de pie para entonar una cancin que con frecuencia haban cantado con Al. 0uchos de ellos casi no podan dominarse mientras cantaban. $a pure.a del dolor refle>ado en sus rostros era asombrosaQ mientras los miraba, pensA que si entre ellos haba actores, probablemente no haban hecho >ams una actuacin tan sincera. 6tra )e. hablA en el funeral de una >o)en que haba sido brutalmente asesinada. Estaba casada y era madre de un niFo de tres aFos. >ams me ol)idarA de la eGpresin del rostro del marido mientras me escuchaba hablar en la iglesia. H0ichael Hle di>eH, t: nunca sers el mismo, todos lo sabemos. *ienes dos opciones" endurecerte o ablandarte. ,espuAs de esto puedes decidir que nunca ms confiars en nadie, ni siquiera en ,ios, o puedes de>ar que tu cora.n hecho peda.os te ablande... y que tus lgrimas fundan las murallas que rodean tu cora.n, de tal manera que te con)iertas en un hombre de una profundidad y una sensibilidad eGcepcionales. ,espuAs me dirig a las mu>eres presentes" HEste niFo ha perdido a su madre. Ia no tiene unos bra.os de mu>er que lo amparen. No de>Ais que esto suceda sin ponerle remedio. 8omprometeos ahora, de cora.n, a )isitarlo, a )isitar a su padre y a afrontar la situacin lo me>or que podisQ sed mu>eres tan maduras como lo sois en este momento. +sumid seriamente esta responsabilidad, para que por lo menos el crecimiento personal que esta oscuridad ha producido pueda ser el camino por el cual se la eGpulse. $o eGtraFo fue que despuAs de aquel funeral tu)e que inter)enir en la celebracin de un matrimonio, en el otro eGtremo de la ciudad. 0ientras lo haca, obser)A un eGtraFo parecido entre los o>os del no)io y los del >o)en que acababa de enterrar a su mu>er. Naturalmente que el no)io no estaba de duelo, sino muy alegre. $o que pareca lo mismo era la pure.a del amor en sus o>os, sin ning:n ingrediente artificial aFadido. 7lo atencin, sinceridad, apertura y amor. 7anar es )ol)er al amor. 8on frecuencia, la enfermedad y la muerte son dolorosas lecciones sobre lo que amamos, pero lecciones de todas maneras. + )eces se necesita el cuchillo que nos traspasa
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emocionalmente el cora.n para atra)esar los muros que se al.an ante Al. Pna noche en $os ngeles, durante el perodo de meditacin que sigue a mis conferencias, obser)A que dos de mis amigos lloraban en el fondo de la iglesia. Estaban profundamente abatidos por la inminente muerte de un amigo com:n que tena el sida. 0e doli )erlos sufrir tanto. He descubierto queH nuestro sufrimiento nos permite percibir, como con rayos ^, el sufrimiento a>eno. $e preguntA a ,ios si no se poda ali)iar esa carga. Ia entonces, todos habamos )isto tanta afliccin, tanto dolor y tanta muerte a causa de esa enfermedad... MJNo es suficienteL JNo se puede acabarLN, le preguntA. $o que me sucedi despuAs fue sorprendente. 0e in)adi el recuerdo de mi propia Mnoche oscura del almaN de casi una dAcada atrs. J+caso no haba cambiado yo profundamente y positi)amente a partir de mi dolorL 7i mi alma haba usado aquella eGperiencia para conducirme a una mayor conciencia de m misma, Jcmo saba yo que a esas otras personas no les estaba pasando lo mismoL 0i tarea no es >u.gar, sino ayudar, como pueda y donde pueda, y no dudar de la sabidura fundamental de todas las cosas. En cualquier situacin, lo que pasa eGteriormente no es ms que la punta del iceberg. $as lecciones, los )erdaderos cambios, las oportunidades de crecer... esas son las cosas que los o>os del cuerpo no pueden )er. Estn por deba>o de la lnea de flotacin del espritu, pero estn. I forman un cuadro del )ia>e del alma mucho ms )asto de lo que podemos percibir desde la perspecti)a de nuestros sentidos fsicos. El crecimiento no tiene nada que )er con conseguir lo que nos parece que queremos. 8recer es llegar a ser los hombres y las mu>eres que potencialmente podemos ser" amorosos, puros, sinceros, claros. Pna )ida ms larga no es necesariamente una )ida me>or. Pna )ida sana no depende del estado fsico. $a )ida no es ms que la presencia del amor, y la muerte no es ms que su ausencia. $a muerte fsica no es, de ninguna manera, la muerte real. Ia hemos crecido lo suficiente para darnos cuenta de que hay )ida ms all de la eGistencia fsica. En la medida en que encontramos esa )ida, nos con)ertimos en nosotros mismos, como hi>os de los hombres y como Hi>os de ,ios. $. LA MUERTE Y LA REENCARNACIN No hay muerte. El 1i$o de Dios es li&re. Pn curso de milagros dice que el nacimiento no es un comien.o sino una continuacin, y que la muerte no es un final sino tambiAn una continuacin. $a )ida contin:a eternamente. 7iempre fue y siempre ser. $a encarnacin fsica no es ms que una de las formas que puede tomar la )ida. Pn curso de milagros menciona los Erandes Rayos, un concepto que se encuentra tambiAn en otras enseFan.as metafsicas. $os Erandes Rayos
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son lneas de energa que emanan desde dentro de cada uno de nosotros, en ni)eles sutiles que nuestros sentidos fsicos no son capaces de percibir, ya que nuestros sentidos fsicos refle>an nuestro actual sistema de creenciasQ a medida que Aste se eGpanda, lo mismo suceder con nuestros sentidos fsicos. $legar un momento en que percibiremos fsicamente los Erandes Rayos. +lgunas personas, por e>emplo las que )en las auras, ya lo hacen. + (uda, Bes:s y otros maestros iluminados se los representa con frecuencia con un halo alrededor de la cabe.a o con lneas de lu. que irradian desde el cora.n. Estas lneas de lu. y energa son nuestra fuer.a )ital. El cuerpo no es ms que un re)estimiento temporal. 8omo toda)a no nos damos cuenta de ello, pensamos que la muerte del cuerpo es la muerte de la persona. No lo es. Hubo una Apoca en que la gente crea que la tierra era plana, y se pensaba que los barcos que llegaban al hori.onte caan fuera de la *ierra. $legar un momento en que la percepcin que ahora tenemos de la muerte parecer tan rara, ignorante y anticuada como aquellas ideas. El espritu no muere cuando muere el cuerpo. $a muerte fsica es como quitarse un tra>e. ara el ego, la realidad no es ms que lo que percibimos con nuestros o>os. ero no podemos )er a simple )ista muchas cosas que sabemos que eGisten" ni los tomos ni los protones, ni los )irus ni las cAlulas. +ctualmente, los cientficos empie.an a reconocer una unidad que est ms all de toda realidad que podamos percibir. Esta unidad es ,ios, y dentro de ella est nuestro ser. $a encarnacin fsica es similar a una eGperiencia escolar. $as almas, como los estudiantes, asisten a clase para aprender lo que necesitan aprender. Es algo muy parecido a sintoni.ar un canal en el tele)isor. ,igamos que estamos todos sintoni.ados en el canal 4. 8uando alguien se muere, ya no est en el canal 4, pero eso no quiere decir que no estA emitiendo. 7lo que ahora lo hace desde el canal = o el ?. $os sistemas de emisin por cable eGisten independientemente de que tengamos o no el equipo necesario para recibirlos. 7lo la arrogancia del ego pretende hacernos creer que lo que no podemos percibir fsicamente no eGiste. Hay personas que han afirmado haber )isto salir una lu. de la coronilla de un moribundo. 0uchas otras han contado sus MeGperiencias en el umbral de la muerteN, cuando se despo>aron temporalmente del cuerpo. Pna )e. conoc a una >o)en que haba tenido un accidente de a)in. erdi prcticamente la mitad de su sangre y tena las piernas casi totalmente seccionadas. +l describirme su eGperiencia, di>o" H7ent que mora y despuAs )ol)a a la )ida. Era algo atrayente, muy clido, como un mara)illoso amor maternal. ero yo saba que poda elegir. ensA en mi padre y me di cuenta de que mi muerte sera insoportable para Al, de manera que luchA para )ol)er. ,esde entonces ya nunca lloro en los funerales. uedo llorar por los que se quedan aqu,
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pero sA por eGperiencia que la gente que ha muerto est en un lugar mara)illoso. Pna )e. que nuestros sentidos fsicos registran los Erandes Rayos, el cuerpo nos parece una mera sombra en comparacin con nuestro ser )erdadero. 8uando omos decir que alguien ha muerto, eso slo significa que una sombra ha desaparecido. Ia no percibimos la muerte como el fin de una relacin. 8uando Bes:s di>o" M$a muerte ser el :ltimo enemigoN, quiso decir que User lo :ltimo que percibamos como un enemigoU. El problema realmente no es la muerte, sino lo que pensamos que es. *odos nos moriremos. +lgunos nos iremos en el tren de las @.52 y otros en el de las 92.2=, pero el )ia>e lo haremos todos. +ceptar que hemos de sanar lo que pensamos sobre lo que eso significa es la piedra angular de la transformacin que representa de>ar de estar orientados hacia el cuerpo para orientarnos hacia el espritu. $a )ida es como un libro que no se acaba nunca. $os captulos terminan, pero el libro no. El final de una encarnacin fsica es como el final de un captulo y el comien.o de otro. Pna )e. o decir a un amigo" M,esde la muerte de mi padre, mi relacin con Al no ha hecho ms que me>orarN. Pn curso de milagros dice que la comunicacin no se interrumpe con la destruccin del cuerpo fsico. $a )erdadera comunicacin tiene bases ms firmes que lo que se dice o se oye fsicamente. 8uando alguien ha muerto, debemos hablar con esa persona de distinta manera que antes, pero al mantenernos abiertos a la posibilidad de una fuer.a )ital eterna, dirigimos la mente en el sentido de desarrollar la capacidad para tener con)ersaciones que trascienden lo fsico. Escribir cartas puede ayudar a establecer esta comunicacin. rimero le escribimos una carta a la persona que ha muerto, y despuAs escribimos su respuesta. JKuA sentido tienen tales e>erciciosL EGpanden la mente para que acepte posibilidades mayores que las que normalmente nos permite considerar el ego. En mis grupos de apoyo para superar el duelo, mucha gente me ha contado a menudo que ha soFado con alguien que haba muerto. 8uando esa persona se le apareca en el XsueFo, el soFante sola decirle" M*: no puedes estar aqu. Ests muertaN. En ese momento, la persona deca M+hN, y el sueFo se acababa. $e haban negado el permiso para continuar. +l escribir las cartas o al tener cualquier tipo de con)ersacin u otra eGperiencia que aumente nuestra apertura a la posibilidad de una )ida despuAs de la muerte, ensanchamos las fronteras mentales que nosotros mismos nos imponemos. Nuestros sueFos y otras eGperiencias emocionales se liberan entonces de la escla)itud que les impone nuestra negati)a a creer. + )eces, cuando alguien ha muerto, decimos" MNo puede ser )erdad. 0e parece una pesadilla. 7iento como si toda)a estu)iera aquN. I lo sentimos porque es )erdad. $as )oces mundanas del ego nos dirn que no es ms que nuestra imaginacin, pero lo que Mno es ms que nuestra imaginacinN es la muerte misma. $a )erdad tal como ,ios la
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cre es que la muerte no eGiste, y en lo profundo de nuestro cora.n sabemos que es cierto. JI quA hay de la reencarnacinL El siguiente prrafo pertenece al captulo sobre la reencarnacin del 0anual para 0aestros del 8urso" En ltima instan!ia, la reen!arna!i%n es imposi&le. El pasado no e.iste ni el (uturo tampo!o, y la idea de na!er en un !uerpo ya sea una o mu!has )e!es no tiene sentido. La reen!arna!i%n, por lo tanto, no puede ser )erdad desde ningn punto de )ista... #i Fel !on!eptoG se usa para re(orzar el re!ono!imiento de la naturaleza eterna de la )ida, es !iertamente til... -l igual que mu!has otras !reen!ias, sta puede usarse desa!ertadamente. En el me$or de los !asos, el mal uso que se ha!e de ella da lugar a preo!upa!iones y tal )ez a orgullo por el pasado. En el peor de los !asos, pro)o!a iner!ia en el presente... #iempre e.iste !ierto riesgo en )er el presente en (un!i%n del pasado. 2as siempre hay algo &ueno en !ualquier pensamiento que re(uer!e la idea de que la )ida y el !uerpo no son lo mismo. *Acnicamente, entonces, la reencarnacin no eGiste tal como pensamos que es, simplemente porque el tiempo lineal no eGiste. $as )idas pasadas y las futuras suceden todas simultneamente. +un as, es :til recordar que tenemos una )ida aparte de la eGperiencia de cualquier )ida fsica. Pn curso de milagros no incluye ninguna doctrina. Pn estudiante adelantado del 8urso puede creer o no en la reencarnacin. U$a :nica cuestin que tiene sentido es si un concepto es :til o no.U 7e nos dice que pidamos a nuestro 0aestro !nterior que oriente nuestro pensamiento respecto de cualquier idea y de cmo usarla en nuestra )ida. En el mundo iluminado, continuaremos renunciando al cuerpo. ero la eGperiencia de la muerte ser muy diferente. Est escrito en MEl canto de la oracinN, un complemento de Pn curso de milagros" Esto es lo que de&er"a ser la muerte/ una tranquila op!i%n he!ha !on $&ilo y !on un sentimiento de paz, porque el !uerpo ha sido usado amorosamente para ayudar al 1i$o de Dios en su !amino ha!ia Dios. Damos las gra!ias al !uerpo, pues, por todos los ser)i!ios que nos ha prestado. 'ero estamos agrade!idos tam&in de que no haya ne!esidad de andar por el mundo de l"mites, ni de al!anzar al ,risto de manera indire!ta y de )erlo !laramente, a lo sumo, en &ellos destellos. -hora podemos !ontemplarlo sin )elos que Lo !u&ran, en la luz que nue)amente hemos aprendido a )er. Lo llamamos muerte, pero es li&ertad. No adquiere la (orma de algo dolorosamente arro$ado so&re la !arne mal dispuesta,
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sino de una dul!e &ien)enida a la li&era!i%n. #i ha ha&ido )erdadera !ura!i%n, esta puede ser la (orma que adquiera la muerte !uando sea el momento de des!ansar por un rato de una la&or gustosamente realizada y gustosamente !on!luida. -hora nos dirigimos en paz ha!ia una atm%s(era ms li&re y un !lima ms sua)e, donde no es di("!il )er que los regalos que hi!imos (ueron guardados para nosotros. 'orque el ,risto ahora es ms transparente0 #u )isi%n es ms !onstante en nosotros0 #u )oz, la pala&ra de Dios, es ms induda&lemente la nuestra. Este tranquilo pasar a una plegaria ms ele)ada, a un &ondadoso perd%n de las !ostum&res de la tierra, s%lo puede ser re!i&ido !on agrade!imiento. Pna )e. le algo sobre una antigua religin >aponesa que celebraba la muerte de las personas y se dola cuando nacan. 7e entenda que el nacimiento significaba que un espritu infinito era for.ado a entrar en un foco finito, mientras que la muerte significaba la liberacin de todos los lmites y la libertad de )i)ir plenamente la gama entera de posibilidades que nos ofrece ,ios en 7u misericordia. $a )ida es mucho ms que la )ida del cuerpo" es una infinita eGpansin de energa, un continuo de amor en innumerables dimensiones, una eGperiencia psicolgica y espiritual independiente de la forma fsica. 7iempre hemos estado )i)os y siempre lo estaremos. ero la )ida del cuerpo es una importante escuela. Es nuestra oportunidad de liberar al mundo del infierno. M,ios amado, hgase *u )oluntad, as en la tierra como en el 8ielo.N CAPTULO % EL CIELO El ,ielo est aqu". No e.iste ningn otro lugar. El ,ielo es ahora. No e.iste ningn otro tiempo. 1. LA DECISIN DE SER FELIZ El ,ielo es la alternati)a por la que me tengo que de!idir. U$a )oluntad de ,ios es que seamos felicesU ahora. +l pedir que se haga 7u )oluntad, damos instrucciones a la mente para que se concentre en la belle.a de la )ida, en cada una de las ra.ones que tenemos para celebrar en )e. de estar de duelo. Eeneralmente nos imaginamos lo que pensamos que nos hara felices, y despuAs tratamos de hacer que suceda. ero la felicidad no depende de
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las circunstancias. Hay personas que lo tienen todo para ser felices y no lo son, y otras que s lo son a pesar de tener autAnticos problemas. $a cla)e de la felicidad es la decisin de ser feli.. En los :ltimos aFos se ha hablado mucho de Mreconocer nuestros sentimientosN. Es un concepto importante, pero que puede ser usado por el ego para sus propios fines. $a mayora de las )eces, cuando omos decir Mreconoce tus sentimientosN, se refieren a los negati)os" M7A consciente de tu dolor, o de tu rabia, o de tu )erg[en.aN. ero necesitamos tanto apoyo para reconocer nuestros sentimientos positi)os como para reconocer los negati)os. El ego se resiste a la )i)encia de cualquier tipo de emocin autAntica. Necesitamos apoyo y permiso para sentir nuestro amor, nuestra satisfaccin y nuestra felicidad. El ego libra una secreta batalla contra la felicidad. Recuerdo que cuando estaba en la uni)ersidad, sola pasearme con libros de poesa rusa ba>o el bra.o, culti)ando una actitud sofisticada y cnica que me pareca propia de una persona inteligente. 7enta que aquello indicaba que yo entenda la condicin humana, hasta que me di cuenta de que mi cinismo re)elaba muy poca comprensin de la condicin humana, porque lo ms importante de tal condicin es que estamos siempre escogiendo. 7iempre podemos optar por percibir las cosas de otra manera. 7e dice que podemos )er el )aso medio )aco o medio lleno. odemos concentrarnos en lo que nos )a mal en la )ida o en lo que nos )a bien, y tanto en un caso como en el otro ser precisamente de eso de lo que recibamos ms. $a creacin es una eGtensin del pensamiento. iensa en la escase. y recibirs escase., piensa en la abundancia y recibirs abundancia. uedo or las )oces que dicen" M ero cuando act:o como si todo fuera estupendamente bien, no soy sincero conmigo mismoN. ero el yo negati)o no es nuestro yo )erdaderoQ es ms bien el impostor. Necesitamos estar en contacto con nuestros sentimientos negati)os, pero slo para liberarnos de ellos y sentir el amor que se oculta deba>o. No es tan difcil tener sentimientos y pensamientos positi)os. El problema es que nos resistimos a ellos porque nos hacen sentir culpables. ara el ego no hay mayor crimen que el de reclamar nuestra herencia natural. M7i soy rico Hdice el egoH, otra gente ser pobre. 7i tengo AGito, puedo herir los sentimientos de otras personas. JKuiAn soy yo para tenerlo todoL 7erA una amena.a y ya no le gustarA nunca a nadie.N Estos son algunos de los argumentos que el ego nos mete en la cabe.a. El 8urso nos ad)ierte del peligro de las creencias ocultas. Pna creencia oculta que muchos compartimos es que est mal ser demasiado feli.. El dogma religioso del ego no nos ha ayudado. 7e ha glorificado el sufrimiento. $a gente se ha concentrado ms en la crucifiGin que en la resurreccin. ero la crucifiGin sin la resurreccin es un smbolo que no tiene significado. $a crucifiGin es la pauta de energa del miedo, la manifestacin de un cora.n cerrado. $a resurreccin es la in)ersin de
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esa pauta, que se da cuando de>amos de pensar en el miedo para concentrarnos en el amor. EGamina la crucifiGin, dice Pn curso de milagros, pero no te detengas en ella. M(iena)enturados los que tienen fe en lo que no pueden )erN, dice Bes:s. Es fcil tener fe cuando las cosas )an bien, pero en la )ida hay momentos en que tenemos que )olar a ciegas, como un piloto que hace un aterri.a>e con mala )isibilidad y tiene que confiar en que los instrumentos decidan por Al. I lo mismo pasa con nosotros cuando las cosas no son como nos gustara que fueran. 7abemos que la )ida es un proceso, y que siempre a)an.a hacia un mayor bien. $o que pasa es que nosotros no podemos )erlo. En esos momentos confiamos en que nuestro radar espiritual na)egue por nosotros. 8onfiamos en que haya un final feli.. or nuestra fe, mediante nuestra confian.a, in)ocamos su seFal. $a resurreccin es una )ehemente llamada a seguir a)an.ando. Representa la decisin de )er la lu. en medio de la oscuridad. El *almud, el libro >udo de la sabidura, dice cmo hay que comportarse en Apocas de oscuridad" M,urante el tiempo de la noche ms oscura, act:a como si ya hubiera llegado la maFanaN. ,ios nos da la respuesta a cada problema en el momento en que se produce. El tiempo, como ya hemos )isto, no es ms que una idea. Es el refle>o fsico de nuestra fe o nuestra falta de fe. 7i pensamos que una herida )a a necesitar mucho tiempo para sanar, lo necesitar. 7i aceptamos la )oluntad de ,ios como algo ya cumplido, eGperimentaremos inmediatamente la sanacin de todas nuestras heridas. M7lo la paciencia infinita produce resultados inmediatos.N El uni)erso fue creado para apoyarnos en todos los aspectos. ,ios est constantemente eGpresando 7u infinito cuidado por nosotros. El :nico problema es que nosotros no estamos de acuerdo con Tl. No nos amamos como Tl nos ama, y por eso impedimos que se produ.can los milagros a los que tenemos derecho. El mundo nos ha enseFado a creer que somos inferiores, que no somos perfectos, que es una actitud arrogante pensar que merecemos una felicidad completa. Este es el punto donde nos quedamos atascados. 7i nos pasa algo Hel amor, el AGito, la felicidadH que slo parece adecuado para una persona Mque realmente se lo mere.caN, nuestra mente subconsciente decide que eso no es para nosotros, y nos saboteamos las oportunidades de ser felices. ocas personas nos han agra)iado como nosotros nos agra)iamos. Nadie nos ha sacado los caramelos de las manos tantas )eces como nosotros mismos los hemos tirado. Hemos sido incapaces de aceptar el >:bilo porque no concuerda con la idea que tenemos de nosotros mismos. En contraste con la nfima apreciacin que tiene el ego de nuestro )alor, est la )erdad tal como ,ios la ha creado. No hay lu. ms brillante que la
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que resplandece dentro de nosotros. No importa si la )emos o no. Est ah porque ah la puso ,ios. 7er felices no es slo nuestro derecho sino, en cierto sentido, tambiAn nuestra responsabilidad. ,ios no nos da la felicidad para nosotros solos. Nos la da para que podamos afirmarnos ms en el mundo en 7u nombre. $a felicidad es un signo de que hemos aceptado la )oluntad de ,ios. Es mucho ms fcil fruncir el ceFo que sonrer. Es fcil ser cnico. En realidad, es una eGcusa para no ayudar al mundo. 7iempre que alguien me dice que est muy deprimido por el hambre que hay en el mundo, le pregunto si da cinco dlares mensuales a alguna de las organi.aciones de ayuda a los necesitados. I lo pregunto porque he obser)ado que la gente que participa en la solucin de los problemas no parece estar tan deprimida por ellos como los que se quedan entre bastidores sin hacer nada. $a esperan.a nace de participar en soluciones esperan.adoras. 7omos felices en la medida en que optamos por )er y crear las ra.ones para la felicidad. El optimismo y la felicidad son los resultados del traba>o espiritual. Pn curso de milagros afirma" MEl amor espera la bien)enida, pero no en el tiempoN. El 8ielo slo espera nuestra aceptacin. No es algo que )ayamos a eGperimentar Mms tardeN. M0s tardeN no es ms que una idea. M+legraos Hdeca Bes:sH, porque he )encido al mundo.N 7e daba cuenta, como podemos darnos cuenta tambiAn nosotros, de que el mundo no tiene poder ante el poder de ,ios. No es real. No es ms que una ilusin. ,ios ha creado el amor como la :nica realidad, el :nico poder. I as es.
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2. NUESTRA CAPACIDAD DE 'RILLAR. 'uedes alzar la mano y to!ar el ,ielo. + los o>os de ,ios, todos somos perfectos y tenemos una capacidad ilimitada de eGpresarnos brillantemente. ,igo capacidad ilimitada y no potencial ilimitado porque este :ltimo concepto puede ser peligroso si lo utili.amos para escla)i.arnos a nosotros mismos, para )i)ir en el futuro y no en el presente y para sumirnos en la desesperacin comparndonos constantemente con lo que creemos que podramos ser. 0ientras no seamos maestros perfectos, es imposible por definicin que )i)amos a la altura de nuestro potencial, que siempre ser algo que slo podremos alcan.ar ms adelante. 7e trata de un concepto que puede hundirnos en la impotencia personal. 7i nos centramos en el potencial humano seguiremos siendo impotentes. 8entrAmonos en la capacidad humana, que se eGpresa en el presente. Es inmediata. $a cla)e no est en lo que tenemos dentro, sino en lo que estamos dispuestos a reconocer de lo que tenemos dentro. No tiene sentido esperar a ser perfectos en todo lo que hacemos, o maestros iluminados, o doctores en filosofa de la )ida, antes de abrirnos a lo que somos capaces de hacer ahora. or supuesto que hoy no somos tan buenos como seremos maFanaQ pero, Jcmo )amos a llegar a la promesa de maFana sin hacer algo hoyL Recuerdo haberme pasado aFos tan preocupada por las opciones que me ofreca la )ida, que no me mo)a. Estaba parali.ada por tantas posibilidades. No poda imaginarme quA camino me lle)ara a la reali.acin de mi MpotencialN, ese glorioso mito neurtico que siempre estaba ah esperando, precisamente enfrente de todo aquello que yo poda manifestar en el presente. or ello, me senta siempre demasiado asustada para mo)erme. I el miedo, por supuesto, es el gran traidor del Io. $a diferencia entre las personas que M)i)en su potencialN y las que no lo hacen no es la cantidad de potencial que poseen, sino la cantidad de permiso que se dan a s mismas para )i)ir en el presente. 7omos la generacin adulta. *enemos cuerpos adultos, responsabilidades adultas y profesiones adultas. $o que a muchos de nosotros nos falta es un conteGto adulto para nuestra )ida, en el que nos demos permiso para brillar, para florecer plenamente, para mostrarnos poderosamente en el presente sin temor de no )aler lo suficiente. Esperar un futuro prspero es una manera de asegurarnos de que >ams llegue. Pn adolescente sueFa con lo que ser. Pn adulto se regoci>a en el presente. Pna )e. tu)e una terapeuta que me di>o que mi problema era que quera ir directamente del punto + a los puntos ^, I y ], y pareca incapa. de mo)erme del punto + al punto (, de ir paso a paso. Es mucho ms fcil soFar con el punto ] que mo)erse realmente hasta el punto (. Es ms
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fcil practicar nuestro discurso de aceptacin del 6scar que ponerse en marcha y acudir a las clases de interpretacin. 8on frecuencia tenemos miedo de hacer algo a menos que sepamos que podemos hacerlo perfectamente bien. ero al 8arnegie Hall se llega practicando. Recuerdo cun liberador fue para m hace )arios aFos leer en una entre)ista con Boan (ae. que algunas de las primeras canciones de (ob ,ylan no eran tan mara)illosas como se deca. *enemos la imagen del genio surgiendo en plena madure. de la cabe.a de ]eus. Pna )e. le ped a alguien que diera una conferencia por m mientras yo estaba fuera de la ciudad, y me respondi que senta que no poda hacerlo tan bien como yo. HV8laro que noW Hle di>eH VIo hace aFos que lo hagoW J ero cmo )as a aprender a hacerlo si no empie.as alguna )e.L 8reo que la ra.n de que la gente no tenga hoy tantas aficiones como sola tener en generaciones pasadas es que no podemos soportar hacer nada en lo que no seamos fabulosos. Hace )arios aFos empecA a tomar otra )e. lecciones de piano, despuAs de haber tocado durante muchos aFos cuando era niFa. No soy 8hopin, pero el solo hecho de tocar tu)o para m un gran efecto terapAutico. %i muy claramente que no hay que ser un )irtuoso en todo para ser un )irtuoso en la )ida. Esto :ltimo significa cantar, pero no necesariamente cantar bien. 8asi todos nos sentimos en alg:n ni)el como caballos de carreras que muerden el bocado y se agolpan contra el portn, esperando y re.ando para que alguien )enga a abrirnos la puerta y podamos finalmente correr. 7entimos tanta energa reprimida, tanto talento inmo)ili.ado... En nuestro cora.n sabemos que nacimos para hacer grandes cosas y tenemos un miedo profundo de desperdiciar nuestra )ida. ero la :nica persona a quien podemos liberar es a nosotros mismos. $a mayora lo sabemos. Nos damos cuenta de que la puerta cerrada con lla)e es nuestro propio miedo. ero a estas alturas hemos aprendido que en alg:n ni)el nuestro terror de a)an.ar es tan grande que se necesitara un milagro para liberarnos. El ego quisiera que naciAramos con un gran potencial y muriAramos con un gran potencial. En medio hay un sufrimiento cada )e. mayor. Pn milagro nos de>a en libertad para )i)ir plenamente en el presente, para liberar nuestro poder y reclamar nuestra gloria. El Hi>o de ,ios se ele)a al 8ielo cuando libera el pasado y el futuro, y as se autolibera para ser quien es hoy. UEl infierno es lo que el ego hace del presente.U El 8ielo es otra manera de considerar la totalidad.
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3. LA PRCTICA ESPIRITUAL na mente sin entrenar no puede lograr nada. El amor es algo ms que bellos arco irisQ requiere disciplina y prctica. No es solamente un sentimiento dulce. Es un compromiso radical con una manera de ser diferente, una respuesta mental a la )ida que est en total desacuerdo con lo que piensa el mundo. El 8ielo es optar conscientemente por desafiar la )o. del ego. 8uanto ms tiempo pasamos con el Espritu 7anto, mayor es nuestra capacidad de concentrarnos en el amor. Pn curso de milagros nos dice que los cinco minutos que pasamos con Tl por la maFana Rhaciendo los e>ercicios del 8urso o cualquier otra prctica seria de oracin o de meditacinS nos garanti.an que Tl estar a cargo de nuestros pensamientos en cualquiera de sus formas durante todo el da. Eso significa que asumimos la responsabilidad de hacer lo que en +lcohlicos +nnimos llaman un Mcontacto conscienteN con Tl. +s como )amos al gimnasio para desarrollar nuestra musculatura fsica, meditamos y oramos para desarrollar nuestra musculatura mental. El 8urso dice que logramos tan poco porque tenemos la mente indisciplinada" instinti)amente nos comportamos de forma paranoica o nos erigimos en >ueces, reacciones temerosas en )e. de amorosas. El 8urso afirma que somos Mdemasiado tolerantes con las di)agaciones de la menteN. $a meditacin disciplina la mente. 8uando meditamos, el cerebro emite, literalmente, otra clase de ondas. Recibimos informacin en un ni)el ms profundo que durante la conciencia normal de )igilia. Pn curso de milagros dice que lo fundamental son los e>ercicios, porque Unos entrenan mentalmente para pensar seg:n las lneas establecidas en el teGto. No es lo que pensamos lo que nos transforma, sino cmo pensamosU. $os principios de los milagros se )uel)en Mhbitos mentalesN en nuestro Mrepertorio para sol)entar problemasN. 8recer espiritualmente no quiere decir )ol)erse metafsicamente ms complicado, sino ms bien hacerse ms simple a medida que esos principios bsicos empie.an a impregnar cada )e. ms profundamente nuestra manera de pensar. $a meditacin es un tiempo pasado con ,ios en silencio y quietud, a la escucha. Es el tiempo durante el cual el Espritu 7anto puede entrar en nuestra mente y reali.ar 7u di)ina alquimia. + causa de ello, no slo cambia lo que hacemos, sino tambiAn quienes somos. El $ibro de e>ercicios de Pn curso de milagros, un con>unto de e>ercicios psicolgicos para 5<; das, nos proporciona un plan muy especfico para abandonar una manera de pensar basada en el miedo y aceptar en su lugar otra basada en el amor. 8ada da se nos da un pensamiento para que nos concentremos en Al, con los o>os cerrados, durante un tiempo
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determinado. En la introduccin se nos dice que aunque no nos gusten los e>ercicios y hasta incluso si sentimos hostilidad hacia ellos, aun as debemos hacerlos. Nuestra actitud no influye en absoluto en su eficacia. 7i estoy le)antando pesas en el gimnasio, en realidad no importa que la eGperiencia me encante o me harte. $o :nico que afecta a mi cuerpo es si le)anto o no las pesas, y lo mismo pasa con la meditacin. $os efectos de la meditacin, al igual que los de los e>ercicios fsicos, son acumulati)os. 8uando e>ercitamos los m:sculos en el gimnasio durante una hora, al final de esa hora no podemos apreciar cambio alguno en el cuerpo. ero si )amos al gimnasio treinta das seguidos, entonces s que podremos apreciar el cambio. $o mismo ocurre con la meditacin. + )eces, el cambio no lo )emos tanto nosotros como los dems. Kui. ni siquiera nos demos cuenta de cmo influye en nuestro entorno y en las personas que nos rodean la calidad de nuestra energa y las emanaciones in)isibles de nuestra mente. ero los dems lo perciben, y reaccionan de acuerdo con ello. $a prctica espiritual constituye la base del desarrollo del poder personal. $as personas espiritualmente poderosas no son necesariamente gente que haga muchoQ son ms bien personas a cuyo alrededor se hacen cosas. Eandhi consigui que los ingleses se fueran de la !ndia, y no era un hombre que se mo)iera mucho. + su alrededor se arremolinaban poderosas fuer.as. El presidente Dennedy es otro e>emplo de ello. $egislati)amente, obtu)o ms bien poco, pero mo)ili. dentro de otros fuer.as in)isibles que alteraron la conciencia de por lo menos una generacin de norteamericanos. 8uando nos encontramos en el ni)el supremo de nuestro ser, no es necesario que hagamos nada. Estamos en pa. mientras el poder de ,ios act:a a tra)As de nosotros. $a meditacin es una rela>acin profunda. En ella, la )o. frenAtica del ego y sus )anas in)enciones se consumen. *odos tenemos dentro un receptor de radio en comunicacin directa con la )o. de ,ios. El problema es que hay muchas interferencias, que desaparecen en los momentos de tranquilidad que pasamos con ,ios. Entonces aprendemos a or 7u )o.. En el 8ielo es la :nica )o. que omos, y por eso all somos tan felices. 4. VER LA LUZ 1i$o de la luz, no sa&es que la luz est en ti. 7lo nuestra lu. interior es real. No tenemos tanto miedo de nuestra oscuridad como de la lu. que lle)amos dentro. $a oscuridad nos resulta familiar, es lo que conocemos. M7in embargo, ni el ol)ido ni el infierno te resultan tan inaceptables como el 8ielo.N $a lu., es decir, pensar que efecti)amente podramos )aler lo suficiente, es tan amena.adora para el
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ego que le hace sacar sus caFones ms poderosos para defenderse de ella. +lguien que cono.co me coment una )e. de un amigo com:n" H*iene un alma me.quina. HNo Hle di>eH, tiene una personalidad me.quina. 7u alma es una de las ms brillantes que he )isto. 7u me.quindad es simplemente una defensa contra la lu.. 7i de>ara entrar su lu. y optara por eGpresar realmente todo su amor, su ego quedara abrumado. 7u me.quindad es su armadura, su proteccin contra la lu.. Nuestra defensa contra la lu. es siempre alguna forma de culpa que proyectamos en nosotros mismos o en los dems. ,ios puede amarnos infinitamente, el uni)erso puede apoyarnos interminablemente, pero mientras no coincidamos con la bondadosa apreciacin que ,ios tiene de nosotros y con el misericordioso comportamiento del uni)erso, haremos todo lo que estA a nuestro alcance para mantener a raya los milagros a que tenemos derecho. J or quA nos odiamos a nosotros mismosL 8omo ya hemos )isto, el ego es la interminable necesidad que tiene nuestra mente de atacarse a s misma. JI cmo podemos escapar de elloL +ceptando la )oluntad de ,ios como propia. I 7u )oluntad es que seamos felices, que nos perdonemos, que encontremos nuestro lugar en el 8ielo, ahora. No es nuestra arrogancia sino nuestra humildad lo que nos enseFa que siendo tal como somos ya )alemos lo suficiente, y que lo que tenemos que decir es )lido. Es nuestro odio hacia nosotros mismos lo que hace que nos pare.ca difcil apoyar y amar a otras personas, porque apoyar a los dems equi)ale a apoyarnos tambiAn a nosotros. 8uando hablo en p:blico, siento una palpable diferencia entre las personas que quieren )erme triunfar y las que toman la actitud distante de" MJ+h, sL ues, demuAstraloN. $as primeras crean un conteGto en el que me in)itan a brillar, las otras un conteGto en el que me desafan a brillar. JNo es bastante desafo la )idaL JHasta tal punto se ha reducido la bondad humanaL 8uando sabemos que el amor es un recurso infinito, que hay suficiente abundancia de todo para todos y que slo podemos conser)ar lo que damos, entonces de>amos de criticar a los dems y empe.amos a bendecirlos. Hace )arios aFos )i) durante un tiempo en una casa con una muchacha adolescente. Pn da me la encontrA sentada en la cama con cinco o seis amigas, mirando un cartel de 8hristie (rinOley. or ms increble que pare.ca, esas chicas estaban ah empeFndose en encontrarle defectos" que en realidad no era tan guapa, o que si lo era, probablemente no era demasiado inteligente... ,ulcemente, les seFalA que lo que pasaba era que en el fondo todas deseaban parecerse a ella, pero como les pareca imposible, la criticaban. HEst bien que )osotras tambiAn queris ser hermosas Hles di>eH. 8ada una a )uestra manera, podAis serlo. I el modo de conseguirlo es bendecir
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su belle.a, elogiarla, permitirle que sea guapa para que tambiAn )osotras os lo podis permitir. Kue 8hristie (rinOley sea hermosa no quiere decir que )osotras no podis serlo. Hay suficiente belle.a para todas. $a belle.a es slo una idea, y cualquiera puede tenerla. 7i bendecs la belle.a que ella tiene, multiplicis )uestras posibilidades de tenerla tambiAn. Pna persona que tiene AGito en cualquier campo est creando ms posibilidades de que otras hagan lo mismo. +ferrarse a la idea de los recursos finitos es una manera de aferrarse al infierno. ,ebemos aprender a tener slo pensamientos di)inos. $os ngeles son los pensamientos de ,ios, y en el 8ielo los humanos piensan como ngeles. $os ngeles iluminan el camino, no en)idian a nadie, no destruyen, no compiten, no cierran su cora.n, no tienen miedo. or eso cantan y )uelan. Nosotros, por supuesto, somos ngeles disfra.ados. 5. EL FIN DEL MUNDO El mundo no a!a&ar destruido, sino que se !on)ertir en el ,ielo. El fin del mundo tal como lo entendemos no sera algo horrible, si se piensa en todas las formas de dolor y sufrimiento que hay en el mundo. En los M:ltimos dasN no escaparemos de los horrores del mundo en )ehculos que se ele)en hacia el espacio eGterior, sino en )ehculos que se adentren en el espacio interior. Esos )ehculos sern nuestras mentes sanadas, guiadas por el Espritu 7anto. JKuA aspecto tiene el 8ieloL $a mayora de nosotros no hemos tenido ms que ligeros atisbos, pero han sido suficientes para que mantengamos la esperan.a de regresar. El 8urso afirma que hay una Mmeloda ancestralN que todos recordamos y que siempre nos llama, incitndonos en todo momento a regresar. El 8ielo es nuestro hogar. Es de ah de donde )inimos. Es nuestro estado natural. *odos hemos tenido momentos celestiales sobre la tierra, generalmente en el pecho de nuestra madre o de otra persona. Hay un sentimiento de pa. interior que pro)iene de un abandono total del deseo de >u.gar. No sentimos necesidad de cambiar a los dems ni de ser diferentes de como somos. odemos )er, por la ra.n que fuere, toda la belle.a de otra persona, y sentimos que los dems pueden )er igualmente la belle.a en nosotros. El mundo considera la relacin especial, sea romntica o de otra clase, como el :nico conteGto )lido para tal eGperiencia. Esta es nuestra neurosis primaria, nuestro engaFo ms doloroso. 7eguimos buscando el amor en el cuerpo, pero no est ah. UNos embarcamos en una b:squeda interminable de lo que no podemos encontrarU" una persona, una circunstancia que tenga las lla)es del 8ielo. ero el 8ielo est dentro de nosotros. No tiene nada que )er con las ideas de los dems y tiene todo que )er con lo que escogemos pensar nosotros mismos, no solamente
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sobre una persona determinada, sino sobre todo el mundo. +s, perdonar a la humanidad entera, a cualquiera en cualquier circunstancia, es nuestro billete al 8ielo, nuestro :nico camino de )uelta a casa. Nuestro ob>eti)o es ,ios. Ning:n otro nos dar alegra. I tenemos derecho a la alegra. +unque somos relati)amente conscientes del poder de transformacin del dolor, sabemos muy poco del poder de transformacin de la alegra, porque sabemos muy poco de ella misma. Hablar de alegra no es ser simplista. Nadie dice que sea fcilQ slo afirmamos que es nuestro ob>eti)o. 8omo ya hemos )isto, no hay manera de llegar al 8ielo sin reconocer el infierno, no en su realidad :ltima, sino en la que tiene para nosotros mientras permane.camos en este mundo ilusorio, una ilusin ciertamente muy poderosa. Pn curso de milagros no nos propone la negacin de las emociones y la supresin de la oscuridad como camino hacia la lu.. Es un proceso psicoterapAutico mediante el cual la oscuridad es trada a la lu., y no lo contrario. En el mundo iluminado, la psicoterapia, guiada por el Espritu 7anto, tendr ciertamente su lugar. 8omo dice el 8urso" MNadie puede escapar de las ilusiones a menos que las eGamine, pues no eGaminarlas es la manera de protegerlasN. +mbos lados del camino al 8ielo estn llenos de demonios, as como el castillo de los cuentos de hadas est rodeado de dragones. Pn curso de milagros pregunta" MJKuA es sanar sino retirar todo lo que obstaculi.a el camino al conocimientoL JI de quA otra manera se pueden disipar las ilusiones si no es mirndolas directamente, sin protegerlasLN. El traba>o hacia la iluminacin implica a menudo una desagradable y dolorosa mo)ili.acin de lo peor que hay en nuestro interior, que se hace )isible tanto para nosotros como para los dems, con el fin de que podamos conscientemente liberarnos de nuestra oscuridad personal. ero sin un compromiso con la lu., sin un intento consciente de ir al 8ielo, seguimos enamorados de la oscuridad, demasiado tentados por sus comple>idades. $a tentacin de Uanali.ar la oscuridad como )a hacia la lu.U queda ilustrada en algunos modelos tradicionales de psicoterapia. 8uando es el ego quien la usa, la psicoterapia es una herramienta para la in)estigacin interminable del ego" culpabili.acin y concentracin en el pasado. 8uando la usa el Espritu 7anto, es una b:squeda de la lu.. Es una interaccin sagrada en la que dos personas >untas, consciente o inconscientemente, in)itan al Espritu 7anto a entrar en su relacin y a con)ertir las percepciones dolorosas en conocimiento amoroso. $a :nica ra.n de que todos estemos tan necesitados de terapia es que hemos perdido la coneGin esencial con el significado de la amistad. 8ualquier )erdadera relacin, as como la )erdadera religin, es una forma de psicoterapia. $o :nico que piden los psicoterapeutas del Espritu 7anto, profesionales o no, es aceptarla EGpiacin para s mismos con el fin de que sus propias percepciones sanadas puedan ayudar a iluminar a los dems.
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En el mundo que ha de )enir, las pare>as usarn ms y con mayor frecuencia la psicoterapia, no slo en momentos de crisis, sino como un sistema de mantenimiento. Hubo una Apoca en que la mayora de las personas )ean en la terapia algo que slo era para los MlocosN. +hora la )emos como una )aliosa herramienta para mantenernos cuerdos. ,e modo que las pare>as llegarn a )er el )alor de una e)aluacin constante, coherente y formal de sus pensamientos y sentimientos mientras caminan de dos en dos hacia los bra.os de ,ios. En el eGterior de las puertas del 8ielo hay mucha accin, dentro de una ilusin, e)identemente, pero una ilusin que debe ser transformada desde adentro. El :nico significado de cualquier acontecimiento en el mundo de la forma es que simula dentro de nosotros un impulso para dar la espalda al 8ielo o alcan.ar sus puertas. 0ientras estamos ante las puertas, sin saber hacia dnde ir, impulsados por el amor y sin embargo adiestrados para el miedo, necesitamos darnos cuenta de la sagrada responsabilidad que se nos ha puesto en las manos. MI as, caminas en direccin al 8ielo o al infierno, pero no solo.N *omamos decisiones por todos y para muchos aFos. $as decisiones que tomamos hoy, indi)idual y colecti)amente, determinarn si el planeta se ir al infierno o al 8ielo. Pna cosa, sin embargo, es segura" somos la generacin de la transicin. $as opciones crticas estn en nuestras manos. $as generaciones futuras sabrn quiAnes fuimos. ensarn con frecuencia en nosotros. Nos maldecirn o nos bendecirn. . LAS PUERTAS DEL CIELO MNo pienses que el camino que te conduce a las puertas del 8ielo es difcil.N Estamos ante las puertas del 8ielo. En nuestra mente, salimos de all hace millones de aFos. Hoy regresamos a casa. 7omos una generacin de Hi>os rdigos. Nos fuimos de casa y ahora se respira emocin en el aire porque hemos )uelto. $o hicimos todo para destruir el amor que sentamos por nosotros y por los dems, antes de que empe.ara a atraernos una )ida sana. Eso no constituye nuestra )erg[en.a sino nuestra fuer.a. Hay ciertas puertas que no tenemos que abrir, no porque una falsa moral nos lo haya mandado, sino porque ya las abrimos y sabemos que no lle)an a ninguna parte. $o eGtraFo es que esto nos da una especie de autoridad moral. Hablamos por eGperiencia. Hemos )isto el lado oscuro. Estamos listos para seguir adelante. $a lu. nos atrae. 8uando a (hag-an 7hree Ra>neesh sus discpulos le preguntaron por quA en las Escrituras se dice que ,ios ama al pecador, respondi" H orque suele ser una persona ms interesante. Nosotros somos una generacin interesante, pero no nos damos cuenta de ello. 8uando
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comprend lo decisi)a que es nuestra Apoca, cuando )i que las decisiones que se tomen en este planeta en los prGimos )einte aFos determinarn el tiempo de super)i)encia de la humanidad, sent miedo por el mundo. JEl destino del mundo est en nuestras manosL MNo HpensAH, no en las nuestras. En las de cualquiera, sal)o en las nuestras. 7omos unos mocosos malcriados, en bancarrota moral.N ero cuando me fi>A me>or me sorprendi lo que )i. No somos malos. Estamos heridos. I nuestras heridas constituyen nuestra oportunidad de sanar. En el eGterior de las puertas del 8ielo, sanar es una palabra que est de moda, y la que da forma a nuestros deseos. Hoy se respira en el aire un retorno de lo sagrado, pese al dolor, pese a los conflictosQ muchas personas han asumido su mandato, consciente o inconscientemente, y han pro)ocado ya el sentimiento de una eGcitacin contenida, de una esperan.a del 8ielo. En todos los mbitos hay por lo menos )agas seFales de que cada )e. ms personas asumirn responsabilidades mayores. +ntes de que despertemos, el UEspritu 7anto con)ierte nuestras pesadillas en sueFos felicesU. He aqu algunas refleGiones sobre unos pocos sueFos felices que posiblemente podran lle)ar al mundo entero un poquito ms cerca del 8ielo. *iene que haber un perdn masi)o y colecti)o de todo lo que ha sucedido para que nuestra cultura tenga la oportunidad de sanar y de )ol)er a empe.ar. +lgunas de las me>ores personas y de las ms inteligentes que NorteamArica tiene para ofrecer se estn desapro)echando porque no pueden sacudirse su pasado de encima. KuA triste para NorteamArica que personas en cuyo pasado ha habido mucho seGo o drogas, por e>emplo, estAn demasiado marcadas de cicatrices para entrar en poltica por miedo de que las crucifiquen por su historia personal. En relacin con nuestro pasado, lo importante no es lo que sucedi, sino lo que hayamos hecho con ello. 8ualquier cosa puede contribuir a que ahora, si as lo decidimos, podamos ser personas ms compasi)as. $o importante nunca es lo que hicimos ayer, sino lo que hemos aprendido de ello y lo que estamos haciendo hoy. Nadie puede aconse>ar me>or a un alcohlico en recuperacin que otra persona que haya pasado por lo mismo, que estA ms adelantada en el camino de la recuperacin. Nadie puede ayudar tanto como alguien que haya sufrido lo mismo personalmente. Io nunca me interesA demasiado por Richard NiGon hasta que lo )i por tele)isin algunos aFos despuAs de que abandonara la 8asa (lanca. MEste hombre 'pensA ha sufrido una humillacin total, de la que no puede culpar a nadie ms que a s mismo. $a :nica manera de que una persona pueda sobre)i)ir a una eGperiencia tan aplastante es que se haya puesto de rodillas y se haya arro>ado en los bra.os de ,ios.N +l )erlo en la pantalla, sent que Al haba hecho precisamente eso. %i en su rostro una
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sua)idad que antes nunca le haba )isto. M+hora este hombre es interesante Hme di>eH. arece que haya probado los fuegos de la purificacin. +hora tiene ms que nunca para ofrecernos. +hora confo en Al porque me habla desde un lugar ms autAntico.N 8uando estamos >usto ante las puertas del 8ielo, no tenemos miedo de pedir disculpas. KuA mara)illoso sera para Estados Pnidos si, en nuestro cora.n y frente a todo el mundo, ofreciAramos reparacin por la )iolacin de nuestros propios y ms sagrados principios en nuestro trato con naciones como el %ietnam. 7omos un gran pas, y como todas las naciones, hemos cometido errores. Nuestra grande.a no reside en nuestro poder militar, sino en que nos atengamos a nuestras sagradas )erdades internas. Pna nacin grande, igual que una gran persona, admite sus propios errores, los eGpa y pide a ,ios y a los hombres una oportunidad para )ol)er a empe.ar. Esto no nos hara parecer dAbiles frente al resto del mundo, sino humildes y honestos, dos rasgos sin los cuales no hay grande.a. JI no sera mara)illoso H+braham $incoln nos prepar el caminoH que pudiAramos presentar nuestras enormes y sencillas disculpas a todos los norteamericanos negrosL MEn nombre de nuestros antepasados, os pedimos disculpas por haberos trado aqu como escla)os desde )uestra tierra natal. Reconocemos el dolor que esta terrible )iolacin ha causado a generaciones de buenas personas. Hacednos el fa)or de perdonarnos, y )ol)amos a empe.ar.N I entonces, lo menos que podramos hacer es construir un monumento grande y perdurable a la memoria de los escla)os norteamericanos. !nternamente, los blancos lo necesitamos ms que los negros. + los norteamericanos de origen africano les resultar mucho ms fcil perdonarnos cuando les hayamos pedido perdn. *odas estas cosas, e)identemente, tambiAn son )lidas para los indios de nuestro pas. 0ientras no se produ.ca esta EGpiacin, poco margen habr para una sanacin milagrosa de nuestras tensiones raciales. $os desfiles que se organi.aron para nuestros soldados que regresaban del conflicto del Eolfo Arsico, para m representaron en parte un intento de rectificar el duro tratamiento a que sometimos a nuestros )eteranos del %ietnam. 6>al tambiAn hubiera desfiles para nuestros maestros, nuestros cientficos y el resto de nuestros tesoros nacionales. I hablando de tesoros nacionales, nuestros niFos son el recurso ms importante que tenemos. or una fraccin del coste de mantener a un criminal en la crcel durante un aFo, podramos proporcionar a un niFo desamparado una plAtora de oportunidades personales y educati)as que acabaran con la propensin a una desesperacin completa. Entonces disminuiran muchsimo la tentacin a eGperimentar con drogas, la delincuencia y otras sendas que lle)an a comportamientos criminales. No hay cantidad de dinero, tiempo o energa que sea eGcesi)a para gastarla en nuestros niFos. Ellos son nuestros ngeles, nuestro futuro. 7i les fallamos, nos fallamos.
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Bustamente en el eGterior de las puertas del 8ielo, hay mucho que hacer mientras permitimos que la moti)acin de transformar al mundo proporcione energa a nuestra alma y se manifieste en nuestras con)icciones. ,ebemos tener fe en ,ios y en nosotros mismos. Tl nos har saber lo que quiere que hagamos, y nos enseFar cmo hacerlo. En todas las comunidades hay traba>o por hacer. En todas las naciones hay heridas por sanar. En todos los cora.ones eGiste el poder de hacerlo. #. LA NAVIDAD El s"m&olo de la Na)idad es una estrella/ una luz en la os!uridad. $a Na)idad es un smbolo de cambio. 7ignifica el nacimiento de un ser nue)o, cuya madre es nuestra condicin humana y cuyo padre es ,ios. 0ara simboli.a lo femenino que todos lle)amos dentro, impregnado por el espritu. 7u funcin es decir s, quiero, recibo, no abortarA este proceso, acepto con humildad mi funcin sagrada. El niFo nacido de esta concepcin mstica es el 8risto en todos nosotros. $os ngeles despertaron a 0ara en mitad de la noche y le di>eron que la esperaban en el terrado. MEn mitad de la nocheN simboli.a nuestra oscuridad, nuestra confusin, nuestra desesperacin. M%en al terradoN quiere decir" apaga el tele)isor, de>a de emborracharte, lee me>ores libros, medita y re.a. $os ngeles son los pensamientos de ,ios. 7lo podemos orlos en una atmsfera mental de pure.a. 0uchos de nosotros ya hemos odo que los ngeles nos llaman al terrado. ,e otra manera, no leeramos libros como Aste. $o que sucede en estos momentos es que se nos da la oportunidad, el reto, de aceptar el espritu de ,ios, de acoger 7u simiente en nuestro cuerpo mstico. Nosotros seremos 7u seguridad y 7u proteccin. I si consentimos en ello, permitiremos que nuestro cora.n sea la matri. para el 8risto niFo, un puerto donde pueda crecer en plenitud y prepararse para su nacimiento en la tierra. ,ios nos ha elegido para que 7u hi>o na.ca por intermedio de cada uno de nosotros. MNo hay sitioN, di>o el posadero a BosA. $a MposadaN es nuestro intelecto, donde hay poco o ning:n lugar para las cosas del espritu. ero eso no importa, porque ,ios no lo necesita. $o :nico que precisa es un poco de espacio en el establo, un poco de buena disposicin por nuestra parte para que 8risto na.ca sobre la tierra. +h, Mrodeado de animalesN, en unidad con nuestra natural condicin humana, damos nacimiento al :nico que rige el uni)erso. $os pastores en el campo )en antes que nadie la Mestrella de la Na)idadN. 7on los que atienden los rebaFos, los que cuidan, protegen y sanan a los hi>os de la tierra. Es lgico que sean los primeros en )er el signo de la esperan.a, porque son ellos quienes la ofrecen. Han con)ertido su )ida en un terreno fArtil para los milagros. %en la estrella y
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la siguen. I se encuentran con la escena de Bes:s en los bra.os del hombre. I los reyes del mundo acuden a rendirle homena>e. Eso se debe a que el poder del mundo no es nada ante Uel poder de la inocencia. El len duerme >unto al corderoUQ nuestra fuer.a est en armona con nuestra inocencia. Nuestra dul.ura y nuestro poder no estn reFidos. M$argo tiempo languideci el mundo en el error y el pecado, hasta que Tl lleg y el alma sinti su )alorN, dice una cancin na)ideFa inglesa. 8on el nacimiento de 8risto, no una )e. por aFo sino en todo momento, nos permitimos lle)ar el manto del di)ino Hi>o, ser ms de lo que Aramos hasta ese momento. EGpandimos nuestra conciencia de nosotros mismos y nuestra identidad. UEl hi>o del hombre reconoce quiAn es, y al reconocerlo se con)ierte en el Hi>o de ,ios.U I as el mundo queda redimido, recuperado, sanado e integrado. El sueFo de la muerte ha terminado cuando recibimos la )isin de la )erdadera )ida. Bes:s en nuestro cora.n no es ms que la )erdad grabada en Al, Mel alfa y el omegaN, el lugar donde empe.amos y a donde regresaremos. +unque tome otro nombre, aunque adquiera otro rostro, Tl es en esencia la )erdad de lo que somos. Nuestras )idas unidas forman el cuerpo mstico de 8risto. Reclamar nuestro lugar en este cuerpo es regresar al hogar. Pna )e. ms encontramos la relacin apropiada con ,ios, con el pr>imo y con nosotros mismos. $. LA PASCUA DE RESURRECCIN MEl irresistible poder de la resurreccin reside en el hecho de que representa lo que quieres ser.N $a Na)idad y la ascua son soportes de nuestra actitud para que alcancemos una )isin iluminada del mundo. 8on una )isin iluminada de la Na)idad, comprendemos que tenemos el poder, por mediacin de ,ios, de dar nacimiento a un Io di)ino. 8on una )isin iluminada de la ascua, comprendemos que este Io es el poder del uni)erso, ante el cual la muerte misma no tiene realmente poder. U$a resurreccin es el smbolo del >:bilo.U Es el gran MVa>WN, el signo de la comprensin total del hecho de que no estamos a merced de la falta de amor, ni en nosotros mismos ni en los dems. +ceptar la resurreccin es comprender que ya no necesitamos esperar ms para )ernos como seres sanados y enteros. Pn da estaba sentada charlando con mi amiga (rbara, que haba recibido un triple golpe emocional" su padre se estaba muriendo, haba roto con su no)io, con quien tena relaciones desde haca siete aFos, y despuAs se haba liado apasionadamente con un tpico M eter anN. 0ientras hablbamos de los principios de la resurreccin y de nuestro deseo de ir al 8ielo, me coment"
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H0e imagino que tengo que confiar en que ,ios tenga un plan, y en que en su momento las cosas me>orarn. !ntentA hacer que comprendiera los principios del 8urso con toda la profundidad posibleQ le seFalA que tericamente, como no hay tiempo, la cuestin no est en que ,ios nos sal)e Mms adelanteN. El mensa>e de la resurreccin es que la crucifiGin >ams sucedi, a no ser en nuestra cabe.a. $e di>e que tener conciencia de 8risto no significa creer que las heridas de la muerte de su padre sanaran, o que la ruptura con su no)io se le hara ms soportable con el tiempo, o que su a)entura amorosa se con)ertira alg:n da en una amistad. *ener conciencia de 8risto es comprender que el 8ielo est aqu ahora" su padre no se morira realmente cuando se muriera, el cambio de forma de una relacin duradera no significa absolutamente nada, porque el amor en s es inmutable, y la partida de eter an tampoco significara nada, porque el )nculo que los une es eterno. 7u triste.a no se basaba en hechos, sino en una ficcin. Era su interpretacin de los acontecimientos, y no Astos en s, lo que mantena encadenado su cora.n. El 8ielo es la transformacin de estos acontecimientos en su mente. El mundo fsico entonces prosigue. U$a resurreccin es nuestro despertar del sueFo, nuestro regreso a la sensate., y por lo tanto nuestra liberacin del infierno.U I as (arbara recuper la alegra. $as dos nos remos como chiquillas mientras pasbamos re)ista a nuestras )idas, a las relaciones, las circunstancias y los acontecimientos que han contribuido a formar las cruces con las que cargamos. Reconocimos la a)ide. con que nos cla)amos los cla)os en manos y pies, aferrndonos a la interpretacin terrena de las cosas cuando la opcin de )erlas de otra manera nos habra liberado y hecho felices. Re.amos pidiendo tener la capacidad de recordar constantemente que lo :nico real es el amor. %imos, aunque slo fuera por unos minutos, que nuestra desesperacin era innecesaria. En aquel momento tu)imos un atisbo del 8ielo y re.amos pidiendo ser capaces de eGperimentarlo con ms asiduidad. ,e Pn curso de milagros" MEl )ia>e a la cru. debera ser el :ltimo U)ia>e in:tilU. No te entretengas en AlQ dalo por finali.ado. 7i puedes aceptarlo como tu :ltimo )ia>e in:til, tambiAn eres libre de unirte a m resurreccin. 0ientras no lo hagas, tu )ida realmente ser un desperdicio. No har ms que repetir la separacin, la pArdida de poder, los in:tiles intentos de reparacin del ego y, finalmente, la crucifiGin del cuerpo, la muerte. Esas repeticiones continuarn indefinidamente hasta que se renuncie deforma )oluntaria a ellas. No cometas el patAtico error de Uaferrarte a la )ie>a y spera cru.U. El :nico mensa>e de la crucifiGin es que t: puedes )encer a la cru.. Hasta que ese momento llegue eres libre de crucificarte con toda la
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frecuencia que quieras, pero este no es el e)angelio que yo me propona ofrecerte. *enemos otro )ia>e por emprender, y si lees cuidadosamente las lecciones que aqu se ofrecen, Astas te ayudarn a prepararte para iniciarlo.N +l final del $ibro de e>ercicios se nos dice" MEste 8urso es un comien.o, no un finalN. Pn sendero espiritual no es el hogarQ es un camino hacia el hogar. Nuestra casa est dentro de nosotros, y continuamente estamos escogiendo entre descansar en ella o luchar contra la eGperiencia. M$o que )erdaderamente nos aterra Hdice el 8ursoH es la redencin.N ero dentro de nosotros hay Pno que conoce la )erdad, a quien ,ios ha confiado el traba>o de ser ms listo que nuestro ego, ms hbil que nuestro odio hacia nosotros mismos. 8risto no ataca al egoQ lo trasciende. I UTl est dentro de nosotros en todo momento, en todas las circunstancias. Est a nuestra i.quierda y a nuestra derecha, delante y detrs de nosotrosU, encima y deba>o de nosotros. UEl 8risto responde plenamente a nuestra menor in)itacin.U 8on nuestras oraciones $o in)itamos a entrar, a Tl que ya est dentro. 8uando oramos, hablamos con ,ios. I Tl nos responde con los milagros. $a interminable cadena de comunicaciones entre amado y amante, entre ,ios y el hombre, es la cancin ms hermosa, el poema ms dulce. Es el arte supremo y el amor ms apasionado. Dios amado, te doy este d"a, el (ruto de mi es(uerzo y los deseos de mi !oraz%n. En Tus manos pongo todas las preguntas, en Tus hom&ros deposito todas las !argas. ;uego por mis hermanos y por m". 7ue podamos )ol)er al amor. 7ue nuestra mente pueda sanar. 7ue todos seamos &ende!idos. 7ue podamos en!ontrar el !amino a !asa, ir del dolor a la paz, del miedo al amor, del in(ierno al ,ielo. 9enga a nosotros Tu reino, hgase Tu )oluntad, as" en la Tierra !omo en el ,ielo. 'orque Tuyo es el ;eino, el 'oder y la =loria. 'or los siglos de los siglos. -mn. C!N 9 9 9 Este libro fue digitali.ado para distribucin libre y gratuita a tra)As de la red ,igitali.ador" ,esconocido H Re)isin y Edicin Electrnica de Hernn. Rosario H +rgentina 4 de 0ar.o 3225 ' 29"9;
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