O y M para Personas Con Baja Visión

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EL ENTRENAMIENTO EN

ORIENTACIN Y MOVILIDAD DE
LAS PERSONAS CON BAJA
VISIN
Por Fabiana Mon (*)
[email protected]

Los objetivos generales de un entrenamiento en orientacin y


movilidad para una persona con discapacidad visual son los mismos,
independientemente de que se trate de una persona ciega o con baja
visin. Para ambos casos el programa tender a que la persona (nio
o adulto)
Se movilice en forma segura e independiente utilizando las
tcnicas adecuadas.
Se oriente correctamente.
Obtenga confianza en s mismo y en sus posibilidades.
Ejercite al mximo sus sentidos e interprete adecuadamente la informacin que los
mismos le proveen.
En el caso de una persona ciega, el plan de trabajo es claro y se
basar centralmente en el aprendizaje de la tcnica de uso de bastn
largo (tcnica de Hoover) y en el uso de sus otros sentidos (tacto y
odo principalmente). En el caso de personas con baja visin el
panorama es mucho ms matizado. No existe una tcnica especfica,
como la de Hoover, aplicable a todos los casos. Al entrenamiento en
el uso de la informacin tctil y auditiva (al que los profesionales del
rea estamos habituados) se suma el del uso eficaz del resto visual
y esto es lo que particulariza cada entrenamiento. Existen tantos
modos de ver como personas hay y un buen entrenador debe
ejercitarse en la evaluacin y mejora de la funcionalidad visual.
Antes de comenzar se debern relevar los datos objetivos disponibles.
Tiene la persona una disminucin de agudeza, un recorte en el
campo o una combinacin de ambas caractersticas?, en uno o en
ambos ojos?. Esto nos dar una idea aproximada de cmo ve el
sujeto aunque habr que tener en cuenta que dos personas con igual
agudeza o disminucin de campo en trminos numricos, pueden
tener distinta eficiencia, dependiendo sta de muchas variables en las

que tienen gran importancia las psicolgicas y las sociales. 1 Es su


pronstico visual favorable o desfavorable?. Este dato nos
proporcionar lineamientos generales a seguir durante el programa:
si es desfavorable deber hacerse hincapi en el entrenamiento del
odo y del tacto sin que nunca vaya en desmedro de la utilizacin de
la visin.
En caso de no contarse con un especialista en baja visin dentro del
equipo son especialmente importantes los datos que puedan aportar
otros profesionales (sean o no del rea) como profesores de talleres,
de educacin fsica, terapistas ocupacionales. Ellos podrn responder
a algunos interrogantes del tipo utiliza la visin para ejecutar tareas
manuales o privilegia otros sentidos?, manifiesta temor al realizar
ejercicios que impliquen marcha, carrera o salto?, da seales que
indiquen fotofobia como entrecerrar los ojos para mirar o colocarse
las manos a modo de visera?
La primera parte del programa consistir en la evaluacin de la
movilidad del sujeto en interiores y exteriores conocidos y
desconocidos. Siempre es conveniente empezar por lugares en los
que el sujeto se sienta cmodo (por ejemplo, su casa) para evitar
experiencias negativas que podran hacer fracasar todo el
entrenamiento. Luego, en forma gradual, se pasar a interiores y
exteriores desconocidos. Es muy importante establecer un lazo de
confianza entre el sujeto a entrenar y el entrenador. Es indispensable
aprovechar los primeros encuentros no slo para evaluar sino para
lograr que la persona se sienta contenida, comprendida en su
situacin y fundamentalmente cuidada. Es necesario explicitar que no
se la expondr a ninguna situacin de riesgo, que el entrenador es
una persona experimentada y entrenada para tal fin y que slo
permitir el desplazamiento autnomo del sujeto cuando ste se
encuentre lo suficientemente entrenado para hacerlo con total
seguridad.
En estos primeros desplazamientos se observar:

Tipo de marcha: segura o vacilante. Puede servir la observacin


de la longitud de los pasos (cortos, normales o largos) y la
velocidad del andar (lenta, normal o rpida).

Localizacin
eludirlos.

Percepcin de obstculos: a nivel del suelo, a la altura del


cuerpo, de la cabeza.

de

los

objetos:

identificacin,

capacidad

de

Harold Richterman (1966) dice: La eficiencia visual en el entrenamiento en movilidad puede slo ser
medida por la forma en que el sujeto se desempea y no por porcentajes, fracciones o cualquier otro
indicador mdico o de laboratorio. Si bien comparto estos conceptos no debe descuidarse el valor de los
datos objetivos revisados a la luz de una evaluacin funcional.

Reaccin ante las diversas situaciones de luminosidad (mayor o


menor eficiencia de da o de noche, con luz natural o artificial;
adaptacin a los cambios bruscos en la iluminacin).

Utilizacin de los sentidos. Sentidos privilegiados, anulados,


subutilizados.

Uso del color.

Percepcin de objetos mviles: trnsito, peatones.

Funcionamiento visual de cerca (lectura de carteles, horarios,


menes).

Actitud general del sujeto.

La observacin de la movilidad del sujeto en estas primeras sesiones,


los datos objetivos de que se disponga, la informacin aportada por
los otros profesionales proporcionarn al entrenador material para
comenzar a trabajar. Informacin especialmente relevante ser
tambin la que aporte el propio sujeto: en que condicin lumnica se
siente ms cmodo, qu situacin de movilidad le infunde ms temor,
cules son sus principales dificultades. Con todo este material el
entrenador elaborar un programa individual que seguir
bsicamente las mismas etapas que uno para personas ciegas
(tcnicas de interiores, exteriores simples, exteriores complejos,
medios de transporte) incorporando procedimientos especficos para
personas con baja visin.
Quizs uno de los puntos ms importantes en el entrenamiento de
OyM de personas con baja visin es el de lograr que enfoque el
mundo de una manera visual. Para ello el sujeto deber con la ayuda
del entrenador conocer cul es su mejor punto de visin, cmo debe
colocar la cabeza cuando se desplaza, qu situaciones luminosas lo
favorecen y cules debe tratar de evitar. En sntesis, la persona debe
desarrollar un sistema mediante el cual se aproxime visualmente al
entorno2. Las personas con baja visin debern tambin desarrollar
habilidades tales como exploracin, interpretacin de la borrosidad y
rastreo.3

Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor de Movilidad y Orientacin y para
el Profesor de Deficientes Visuales, en Randall T., Jos; Visin Subnormal, Organizacin Nacional de
Ciegos Espaoles, Madrid, 1988.
3

Existen tcnicas especficas para el entrenamiento de estas habilidades. Quien se interese por el tema
puede consultar a Randall T. , Jos; op. cit. y la numerosa bibliografa por este autor recomendada.

Otro punto importante es el desarrollo de la habilidad de reconocer


los esquemas o modelos que la realidad presenta, utilizando todos
sus sentidos. Hay situaciones relativamente constantes cuyo
reconocimiento ayuda a la interpretacin
visual del entorno y
consecuentemente, a la movilidad: por ejemplo, en un supermercado
los artculos de limpieza estn juntos; el desplazamiento de una masa
de gente en la esquina de una avenida, en la misma direccin que
nosotros, indicar que la luz del semforo estar a nuestro favor; el
rojo y amarillo de los arcos dorados de Mc Donalds unido al olor de
hamburguesas revelar la presencia de un local.
En personas que nunca han utilizado su resto visual, o que lo han
subutilizado, ser necesario enfatizar los ejercicios de conciencia
visual.4 Ver es un proceso que se aprende y esta premisa tambin
vale para OyM. Hay personas que deben aprender dnde se supone
que estn ciertas cosas, tales como el semforo, los carteles
indicadores de las calles, los timbres, los buzones.
Las ayudas pticas
En Argentina, salvo en algunos medios muy especializados, an no se
tiene muy en cuenta la prescripcin de ciertas ayudas que favorecen
la visin lejana y en consecuencia la movilidad. Estas son los
telescopios y los filtros.
Filtros
Millodot, en su diccionario de optometra, define al deslumbramiento
como la situacin visual en la que el observador siente molestia o
disminucin de sus capacidades visuales por la presencia en el campo
visual de una fuente de luz relativamente intensa. Ahora bien,
muchas patologas que provocan discapacidad visual traen aparejada
fotofobia an en condiciones normales de luminosidad; que en un
gran porcentaje de casos es de un grado tal que impide la
deambulacin segura. Es habitual que estas personas usen anteojos
de sol o fotocromticos siendo estos de poca o nula ayuda. Para estos
casos existen filtros para baja visin que evitan el deslumbramiento
con el consecuente beneficio para el usuario. Personas a las que la
simple luz diurna les provoca una marcha vacilante e insegura
encuentran en esta ayuda la posibilidad de un desplazamiento
autnomo. En otros pases ya es frecuente su prescripcin, incluso en
ms de un tipo a la misma persona, para que pueda llevarlos en
distintas ocasiones (de da, de noche, en interiores).5
4

La obra de Natalie Barraga ofrece gran cantidad de material al respecto.


"Las gran mayora de las patologas que habitualmente se enmarcan dentro de la baja visin, se
caracterizan por presentar una mayor sensibilizacin al deslumbramiento en situaciones de iluminacin
normales; y cuando la iluminacin es intensa, el problema de estos pacientes se agudiza. La solucin
tradicional para estos casos han sido los filtros neutros -grises, verdes o marrones- con una transmitancia
5

Telescopios
En orientacin y movilidad son tiles para enfocar a distancia objetos
estticos que se quieran visualizar tales como carteles de calles,
nmeros de casas, carteles indicadores en estaciones de tren y subte.
Es importante explicar al usuario cul ser el alcance de esta ayuda y
recalcar que no le servirn para objetos mviles como por ejemplo
para identificar el nmero del colectivo en movimiento. 6 Posibilitan
un considerable aumento en la autonoma del sujeto reduciendo el
pedido de ayuda a situaciones ms complicadas (cruce de calles,
identificacin de objetos mviles).
Es importante recalcar que su uso eficaz en Orientacin y Movilidad
est unido a la eficiencia visual general del sujeto, que a su vez
depender de que haya realizado un adecuado tratamiento de
estimulacin o rehabilitacin visual, segn corresponda. Adems el
entrenamiento en el uso de esta ayuda en exteriores, requiere de uno
previo en interiores, cuya caracterstica principal ser la de respetar
la gradualidad en la ejercitacin partiendo de actividades sencillas
para finalizar con las que requieran mayores habilidades visuales y
generales.
El bastn
Un punto muy importante es el del uso del bastn largo. Hay
personas con baja visin que, pese a utilizar al mximo su
potencialidad visual, necesitan utilizar bastn en forma permanente o
transitoria. Por ejemplo quienes tienen un severo recorte de campo
visual a nivel inferior pueden tener serias dificultades para detectar
obstculos a nivel del suelo y decidir usar un bastn para poder
concentrarse visualmente en el resto del entorno. Tambin puede
ocurrir que alguien necesite usar el bastn slo de noche o en
algunos momentos particulares (como el caso de las personas que se
ven perjudicadas por cambios bruscos en la situacin lumnica). Para
estos casos resulta muy til el bastn plegable. Ahora bien, con estas
personas deber trabajarse todo lo que sea necesario el tema de su
condicin visual: es ciego?, ve normalmente?. Ni una ni otra cosa,
es una persona con baja visin que a veces necesita de un bastn
para poder desplazarse en forma segura. Es fundamental que l y que
sus familiares tengan clara esta situacin y sean capaces de afrontar
espectral ms o menos homognea en todo el espectro visible. Sin embargo, la adaptacin de filtros de
corte selectivo a la luz azul tales como los CPF de Corning, el RT de Essilor o el F60 de Zeiss, muestran
grandes ventajas sobre los filtros neutros" Daz, Ba y Viqueira Prez; Utilizacin de filtros especficos
en baja visin: deslumbramiento y mejora visual, Actas del Congreso Estatal sobre Prestacin de
Servicios para personas ciegas y deficientes visuales, ONCE, Madrid 1994.
6
Existen formas de ejercitar a los usuarios en la localizacin y seguimiento de objetos mviles pero esta
destreza slo es adquirida por un porcentaje nfimo de usuarios de telescopio.

las confusiones que se presenten. Estas personas deben saber que


pueden ser objeto de desconfianza por parte de gente de la calle,
choferes de transportes pblicos, personas a las que soliciten ayuda y
que deben estar preparados para afrontar situaciones de confusin
que su situacin visual particular puede provocar.
En cuanto a la indicacin del bastn, no existen reglas fjas. El
entrenador deber indicarlo cuando a su criterio la no utilizacin
ponga en riesgo a la persona. Pero no debe olvidarse que la decisin
final corre por cuenta del protagonista. Puede ocurrir que pese a que
el entrenador haga todo lo que est a su alcance para que una
persona se maneje sin bastn, sta decida usarlo por sentirse ms
segura. Suele ocurrir tambin que haya personas que se nieguen al
uso de un instrumento que sin duda alguna simboliza a la ceguera. En
este punto, es muy importante que el individuo (sobre todo si se trata
de un nio o un adolescente) comprenda que el bastn no slo puede
ser utilizado por personas ciegas.
Para finalizar se hace necesario recalcar que un adecuado
entrenamiento en Orientacin y Movilidad de las personas con baja
visin depende, al igual que para otras reas, del logro de la mayor
eficiencia posible en el campo de lo visual. No existen reglas fijas con
excepcin de la de procurar la mayor seguridad posible para la
persona en el marco del respeto de su dignidad.
Bibliografa consultada:

Organizacin Nacional de Ciegos Espaoles; Actas del Congreso


Estatal sobre Prestacin de Servicios para Personas Ciegas
y Deficientes Visuales; Madrid 1994.

Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor


de Movilidad y Orientacin y para el Profesor de
Deficientes Visuales, en Randall T., Jos; Visin Subnormal,
Organizacin Nacional de Ciegos Espaoles, Madrid, 1988.

Allen, Denis; Orientacin y Movilidad en Personas con Baja


Visin, artculo traducido por Susana Crespo y publicado por
International Council for Education of the Visually Handicapped,
Crdoba, 1980.

Barraga, Natalie; Textos reunidos de la Dra. Barraga,


traducidos del ingls por Susana Crespo y editados por la
Organizacin Nacional de Ciegos Espaoles, 1980.

Crespo, Susana; Glosario referido a la discapacidad visual,


Revista Discapacidad Visual Hoy, Ao 3, N3, Abril 1997.

Texto publicado en el Peridico sobre discapacidad "El Cisne",


edicin de junio de 1998.
Url
del
Peridico
http://www.elcisne.org/

sobre

discapacidad

El

Reproduccin autorizada por El Cisne, Peridico


discapacidad, y por Fabiana Mon (autora) en

Interedvisual
[email protected]

Cisne:

sobre

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