Epoca Virreynal
Epoca Virreynal
Epoca Virreynal
Arquitectura III
ETAPA VIRREINAL
SIGLO XVI Y XVII, LA ARQUITECTURA CIVIL Y
RELIGIOSA: MODELOS, EVOLUCIN
MATERIALES. EL ARTE COLONIAL: TEMAS,
ICONOGRAFA, EN LIMA Y CUSCO. LOS
TEXTILES EN EL ANDE
Los alarifes
Los arquitectos y
maestros de obras en la
Colonia reciban el
nombre de alarifes. En el
siglo XVI, la mayora de
los que trabajaban en el
Per eran de origen
espaol. Entre ellos
sobresali Francisco
Becerra, gran impulsor
del Renacimiento y uno
de los responsables de la
construccin de la
catedral de Lima. Ya en
el siglo XVII aparecieron
alarifes nacidos en el
Per, como Manuel de
Escobar, responsable de
la edificacin del templo
de San Francisco.
Para esto, se trabajaron tcnicas y materiales indgenas, lo que hizo de este arte un
arte andino. Ya que se utiliz el adobe y la quincha.
Para la arquitectura del siglo XVI, tan slo se construyeron casas y patios en Lima y
Cusco, e iglesias en otros departamentos que son la nica muestra de arquitectura de
aquella poca. Entre ellas destacan: La Casa de Jernimo de Aliaga (Lima), La Merced
(Ayacucho), Iglesia de San Jernimo (Cuzco) y la Asuncin (Puno). La mayora de las
iglesias de los fines del siglo XVI posean planta gtica-isabelina con nave alargada y
separada por el presbiterio o la capilla mayor por un gran arco denominado arco
triunfal.[4]
Curatolapetrochi
, Marco (1994)
Historia y cultura
del
Per.
Departamento de
impresiones de
la
Universidad
de Lima, Lima.
En
los
templos
nuevos
o
reconstruidos en el siglo XVII, se
tendi a sustituir este tipo por el ms
difundido del perodo barroco: la
iglesia de planta en cruz latina, de
una nave sola o con capillas laterales
conexas formando naves laterales,
totalmente abovedada, con cpula de
media naranja sobre el crucero (La
Compaa-Cusco, San FranciscoLima).[5]
La vivienda colonial fue en las
ciudades y tuvo una fuerte influencia
peninsular,
esencialmente
andaluzca.[6]
Curatolapetrochi,
Marco (1994) Historia y cultura del
Per.
Departamento
de
impresiones de la Universidad de
Lima, Lima.
La casa popular reflej una persistencia formal, que hasta el da de hoy sigue vivo.
Una de las viviendas ms tpicas fue el callejn, formado por pequeas viviendas de
dos o tres habitaciones, al que se accede desde un pasaje rectangular sin cubierta,
perpendicular a la calle. De este tipo de planta persiste el callejn de cuartos en
Barrios altos y Abajo el puente (Rimac). Otra forma, no muy distinta fue la casa de
tres o ms habitaciones en fila, seguidas por patio-cocina o corral y directamente
accesibles desde la calle. Ambos tipos eran de un piso, de adobe o madera y caa, y no
posean ventanas (Garca Bryce, 2004).
El corral
o corralito, al
igual que el
callejn son los
espacios que
plantean una
forma
arquitectnica
con significado
s sociales,
tpicamente
limea.
La casa de elite por otro lado, supuso desde el punto de vista artstico, una mayor
adaptacin a las convenciones estilsticas del perodo Virreinal. Se desarroll, dentro
del contexto urbanstico aplicado por la corona a las ciudades hispanoamericanas. La
prioridad en el uso de los lotes (solares) trazados en la forma damero (de Lima y Trujillo,
por ejemplo), indica su jerarqua. Estas casas, llamadas tambin
comnmente, casonas o casas solariegas, tienen una disposicin de uno o ms patios
para la iluminacin y la ventilacin de las habitaciones y otras reas libres para los
jardines y huertos.
El ingreso
directamente desde la
calle era por un portn,
que permita el ingreso
de personas, acmilas,
jinetes, carretas y
carruajes. El portn
conduca al zagun y
de ah, al primer patio.
Las habitaciones
principales fueron la
sala o saln, la cuadra
(recepcin de invitados)
y las cmaras
y recamaras.
La casa de elite
Las plantas podan ser en L o U, o tener habitaciones en torno a un patio. La difusin de
zagun, corredores o galeras y del saln seguido de la cuadra, se difundi en varias
ciudades, como Trujillo y Arequipa. Los techos en la costa eran planos y se cubran con
torta de barro, y, cuando eran usados como terraza, se utilizaba el ladrillo pastelero
(Garca Bryce, 2004).
civil colonial.
A la tipologa mencionada,
la casa popular y la casa
de elite, habra que
agregar, los
palenques (construcciones
de esclavos fugitivos) y la
casa-hacienda. Estas
construcciones permiten
profundizar en aspectos
como la centralidad y
la periferia, la ciudad y el
campo, lo legal y lo
clandestino, creando
nuevos contextos
interpretativos en la
arquitectura
En Lima, el material predilecto fue el adobe combinado con el ladrillo. Con el ladrillo se
hizo ms estable las casas, adems se us en la parte baja de los muros y en los
derrames (sesgos o cortes oblicuos) del portn y de otros vanos. Debido a los
temblores y terremotos, se introdujo, tambin, las vigas madres que soportaban las
viguetas y entablados, que se encontraban en los entrepisos y techos, para dar un
mayor refuerzo .Los peligros del adobe en segundo piso se evitaron con el uso de
muros de quincha. Se usaron, tambin, tabiques de madera y ladrillo. La carpintera de
los techos era escuadrada, algunas veces, tallada y policromada (Garca Bryce, 2004).
Tuvieron fines artsticos donde lo decorativo contrastaba con las sobrias fachadas sin
adornos, propias de las casas rabes. La variante espaola del balcn cerrado fue el
ajimez. La palabra celosa se le relaciona con los celos, de ah, seguramente, la
romntica visin que se tiene del balcn limeo. Otras ciudades
hispanoamericanas tuvieron un prolfico desarrollo de balconera.
En Cartagena(Colom
bia), por ejemplo,
tambin hay balcones
cubiertos de tejas
pero no cerrados
como en
Lima(Dalheimer,
1985). Esta
particularidad y
difusin en la ciudad
capital, produjo
algunas opiniones de
cronistas como Fray
Antonio
de la Calancha quien
dijo que hay en
muchas calles con
tantos y tan largos
que parecen calles en
Cusco
En algunas ciudades como Cusco se us la piedra para derrames y la base de las
casas. Se utiliz, tambin, el rollizo (tronco sin aserrar), y en las cubiertas de dos aguas,
el par y nudillo. Se tapaban el cielo raso con tela ornamental.
Tambin fue comn el ichu las tejas de
arcilla cocida (Garca Bryce, 2004).
Los aleros, tan necesarios en la sierra por
las lluvias, y la presencia de
balcones esquineros, junto a los elementos
anteriores, son lo ms resaltante de la
esttica arquitectnica colonial cusquea.
Si a esto incluimos, la reutilizacin de los
muros incaicos, y la ausencia de
una axialidad en las plantas, nos lleva a
uso de las lneas
arquitectnicas desequilibrantes (tanto
incaicos como espaoles) y de gran efecto
visual, al relacionarlo con el urbanismo, de
calles estrechas y torcidas, de pendientes
y desniveles, que todava se aprecian en la
ciudad imperial.