0de1 ABLPtomoI
0de1 ABLPtomoI
0de1 ABLPtomoI
n
U
n
i
v
e
r
s
a
l
d
e
1
8
7
8
(
I
.
E
.
A
.
,
s
u
p
l
e
m
e
n
t
o
d
e
l
3
0
-
V
I
I
I
-
1
8
7
7
,
e
n
t
r
e
p
p
.
1
4
4
-
1
4
5
)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 165
La Exposicin Universal de 1878 ocupa los Campos Elseos donde se haba
establecido el Palacio de la Industria de 1855, el Campo de Marte en el que se
haba levantado el Palacio de la Industria de 1867 y anexiona los muelles del Sena, el
Trocadro y la Esplanade des Invalides. Todo este espacio expositivo asciende a setenta
y cinco hectreas
161
.
En el Campo de
Marte se levanta el Palacio
de la Industria, que ocupa
dos terceras partes de esta
superficie
162
. El espacio
restante se destina a parque
donde se erigen, tambin,
algunas construcciones
anejas. En los jardines, frente
a la entrada principal del
edificio se coloca la estatua
colosal de la Repblica
Francesa, una mujer vestida
con atuendos clsicos, sentada en una silla curul y portando una espada en la mano
derecha y la constitucin en la otra. Es ste un lugar con importante carga simblica en
el que se erigen en forma de alegora los atributos republicanos del gobierno francs que
tanto intimidan a las monarquas europeas invitadas. Cerca de esta figura, y con
semejante simbologa poltica, se encuentra la cabeza de otra estatua colosal obra de
Bartholdi, la Libertad iluminando al mundo. Enfrentadas a estas estatuas del parque
figuran, en la fachada principal, las estatuas que representan las naciones que toman
parte en el certamen universal, que segn Fernndez de los Ros suman veintids. En el
caso espaol, la estatua que representa al pas es la inevitable Isabel la Catlica, cuya
mano se posa en el continente americano pudiendo distinguirse la carabela Santa
161
SANTOS, t. II, 1881, p. 23. Sin embargo, ngel Fernndez de los Ros menciona cerca 200 hectreas,
mientras atribuye a la exposicin de 1855 una superficie de 116.000 metros cuadrados y a la de 1867, de
688.000 m
2
. FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 19.
162
Este palacio se divide en dos mitades de 86.984 metros cuadrados
cada una para los expositores
franceses y los de las potencias invitadas. Aparte se encuentran los 20.745 m
2
destinados a la exhibicin
de las artes. Rapport administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1881, pp. 62-65.
Colocacin de la estatua de la Repblica Francesa en el Campo de Marte,
frente al Palacio de la Industria y las Artes
(I. E. A., 24-VII-1878, p. 24)
166 ESPAA EN PARS
Mara
163
. En el Palacio de la Industria de 1878 no se contempla la representacin de
todas las naciones participantes, que son cincuenta y tres, sino de aquellas ms
civilizadas, que segn Jos Emilio de Santos ascienden a veinticuatro, exceptuando
Alemania ya que no concurre
164
.
El proyecto del Palacio de la Industria corresponde a Hardy, quien sigue las
indicaciones del ingeniero Krantz el autor del palacio elptico de 1867 y comisario
general de 1878. El edificio desarrolla una planta rectangular y emplea como
materiales de construccin fundamentales hierro fundido, cristal y madera. Este edificio
aventaja, en opinin de ngel Fernndez de los Ros, al anterior palacio aqu edificado
por su extensin, por su comodidad para el pblico ya que presenta conductos de aire
para ventilacin natural, por su monumentalidad debido a las interminables galeras o al
empaque de sus cpulas y por la que considera una acertada clasificacin de los
productos
165
.
Plan del Palacio de la Industria de 1878. El Trocadero se encuentra a la izquierda
(Le Temps, suplemento del 27-IV-1878)
La instalacin de los objetos concibe un planeamiento a modo de damero o gran
tabla de Pitgoras, segn el cual se cruzan perpendicularmente dos criterios: el tipo de
producto y su procedencia. As, tomndose como referencia el gran vestbulo norte
orientado hacia el Trocadero un mismo tipo de industria se expone siguiendo las
163
Por ejemplo, la estatua de Egipto tiene los emblemas de una pirmide y una esfinge, la de Portugal, un
escudo con los nombres de Vasco de Gama y Camoens; la de Estados Unidos, una estrella en la frente y
apoya su mano en la constitucin FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, pp. 60-62.
164
SANTOS, t. II, 1881, p. 54.
165
Algunas medidas del edificio son: 357 m de lado menor y 706 de lado mayor, las galeras laterales
tienen una altura de 44 m. FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 60.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 167
galeras longitudinales, que discurren en paralelo al curso fluvial del Sena. Estas lneas
son atravesadas transversalmente por las galeras nacionales. El sistema permite
apreciar el estado de la industria siguiendo un paseo zigzagueante, comenzando por el
estado de las artes liberales, en el centro, hasta la alimentacin, en la galera exterior.
Asimismo, este sistema posibilita una lectura nacional, pues es factible conocer el grado
de desarrollo de un pas en cada tipo de industria. Esto es posible en una parte del
Palacio de la Industria, la destinada a los pases participantes, ya que los productos
galos figuran por separado.
Francia ocupa ms de la mitad de este edificio central, concretamente su lado
izquierdo, orientado hacia el Sena y limtrofe a la avenida La Bourdonnais. Dividiendo
ambos sectores, se encuentra una gran galera, en la que se exponen las Bellas Artes. A
su vez, esta arteria se divide en dos partes: las artes del pas anfitrin, cercanas al gran
vestbulo norte, y las de sus invitados en el lado meridional, contiguo a la Escuela
Militar. Estas dos exhibiciones artsticas quedan separadas por el pabelln de la ciudad
de Pars. En ambos lados de la galera de Bellas Artes se encuentran dos grandes calles,
que en el lado francs consiste en una amplia galera de hierro y cristal, mientras que en
el lado de los pases invitados aparece la peculiar Calle de las Naciones, donde cada pas
reproduce su arquitectura especfica.
Con esta descripcin de las instalaciones es posible apreciar la diferencia
espacial otorgada a los productos franceses y a las industrias extranjeras. A este
respecto, el edificio carece de simetra, aunque sta se intenta mantener en la
clasificacin de los productos, porque las galeras son organizadas en el mismo orden a
ambos lados de la galera de Bellas Artes, que acta a modo de eje. Tanto en el lado
francs como en el lado de las potencias extranjeras la galera limtrofe a las Bellas
Artes se destina a las Artes Liberales, es decir, a la enseanza y al mobiliario.
Las mquinas son exhibidas en accin en galeras independientes, una en cada
extremo lateral del Palacio de la Industria; sus dimensiones alcanzan 650 metros de
longitud y 35 de anchura. La organizacin francesa construye grandes generadores de
vapor, cuya fuerza motriz se distribuye por las galeras mediante rboles de transmisin.
Los expositores de mquinas obtienen gratuitamente el vapor y dems elementos
necesarios para accionar sus aparatos, pero deben costearse su instalacin. En cambio,
los expositores espaoles no pagan estos gastos, sino que los sufraga la comisin
nacional con el objeto de estimular la participacin. El arreglo de esta sala implic la
168 ESPAA EN PARS
construccin de un entarimado de madera, la cimentacin, plataformas, conductos y
barandillas donde colocar las mquinas.
En opinin de Jos Emilio de Santos, el Palacio de la Industria de 1878 presenta
varios defectos capitales, entre los que destaca la falta de espacio y, debido a la
techumbre acristalada, una excesiva insolacin sobre los productos, as como problemas
de filtraciones de agua y aire. En cuanto al primero de ellos, la organizacin ampla los
terrenos habilitados para la construccin central de la exposicin, pero resultan
insuficientes pese a ocupar una extensin de 240.000 metros cuadrados; esto es, se
utilizan 82.000 metros ms que en el anterior Palacio de la Industria de 1867
166
. Esta
carencia obliga a las naciones participantes a levantar pabellones anejos en el parque,
incrementando considerablemente sus presupuestos. De otro lado, para evitar que la luz
directa deteriore los productos expuestos los pases participantes son conminados por la
comisin francesa a fabricar unos toldos, que en el caso espaol estn decorados con las
bandas de las rdenes de Carlos III, Isabel la Catlica y San Hermenegildo y un
festoneado con los escudos de todas las provincias espaolas
167
.
Adems de sealar estos problemas, Santos critica la planta del edificio,
mostrando su preferencia hacia el modelo de planta elptica desarrollado en la
exposicin de 1867, aunque seala a causa de la mayor concurrencia en la nueva
exposicin las dimensiones del mismo debieran crecer considerablemente, ocupando
desde el puente de Jena hasta la Escuela Militar. Un palacio central mayor opina este
comisionado adems de evitar edificios anexos, que encarecen la participacin,
permitira una ordenacin ms perfecta de los productos exhibidos, aspecto que
redundara directamente en un examen ms eficaz de los mismos, ya que la
comparacin es ms efectiva en la contigidad que en la distancia. Adems, mejorara la
sistematizacin que es una de las claves del xito de una exposicin universal, siendo
inevitable recordar aqu su inicial vocacin enciclopdica. Una organizacin eficaz
beneficia a todos los visitantes, al gran pblico, los comisionados, jurados y dems
personal encargado de la evaluacin y anlisis del evento.
En este recinto expositivo destaca el trazado de una va en la que se instalan los
pases invitados que se denomina la Calle de las Naciones. El proyecto corresponde a
Georges Berger, director de las secciones extranjeras, y consiste en una calle de 700
166
SANTOS, t. II, 1881, pp. 22-24.
167
Los toldos son fabricados por la Cmara sindical de tapiceros de Pars. Su coste asciende a 14.812,63
pesetas. d., pp. 255-259.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 169
metros de extensin en la que cada nacin construye una fachada que la identifique. En
opinin de Jos Emilio de Santos, el proyecto queda incompleto al no participar Francia
con su arquitectura frente a las fachadas extranjeras, mostrando la variedad constructiva
de sus regiones y colonias. No obstante:
el conjunto de la calle de las naciones presentaba una fisonoma bellsima, de
encantador aspecto, de tradiciones gloriosas, de tipos extraos que formaban un museo
arquitectnico, una va, nunca vista hasta ahora. []
All se oan todas las lenguas, se vean todos los trajes y todos los colores, se aspiraban
todos los aromas y se mezclaba todo lo raro, todo lo bello, todo lo ms separado y
equidistante entre s
168
.
La Calle de las Naciones, en el primer trmino la fachada portuguesa, 1878
(BOUIN y CHANUT, 1980, p. 105)
La sorprendente combinacin permiti la convivencia de arquitecturas y tipos
separados naturalmente, dando lugar a una extraa vecindad de las antpodas, lo que
supuso todo un xito para los organizadores. De hecho, esta va fue una de las ms
transitadas de la exposicin. La alineacin de las naciones no correspondi a un
esquema geogrfico, demogrfico, productivo, alfabtico o al nmero de expositores,
sino al azar:
as veamos la Inglaterra dado el brazo los Estados-Unidos, China habitando con
Espaa, Holanda fraternizando con Amrica del Sur, y Dinamarca estrechando las
manos Grecia
169
.
Partiendo desde el vestbulo principal, abre la calle Gran Bretaa 166 metros
de fachada; contina Estados Unidos; Suecia y Noruega; Italia; Japn; China;
168
SANTOS, t. II, 1881, pp. 60-61.
169
d., pp. 52-53.
170 ESPAA EN PARS
Espaa; Austria-Hungra; Rusia; Suiza; Blgica; Grecia; Dinamarca; Amrica central y
meridional; la fachada conjunta de Persia, Siam, Marruecos y Tnez; la fachada
conjunta de Luxemburgo, San Marino, Mnaco y Andorra; Portugal y los Pases Bajos.
A raz de esta enumeracin se advierte esa extraa vecindad a la que se haca referencia
anteriormente, ejemplificada en la cercana de las repblicas centrales y meridionales
americanas con las repblicas orientales o cmo Italia linda con Japn. Es sta una
disposicin sin norte geogrfico, cuya brjula marca ms un norte de progreso, donde
cobra pleno sentido, por ejemplo, la contigidad entre Gran Bretaa y Estados Unidos,
por otro lado, instaladas en el brazo septentrional del edificio.
En cuanto a la cuestin del reparto del espacio disponible para los pases
invitados, Santos observa un criterio irregular, asegurando que ha habido sobra de
parcialidad
170
. Gran Bretaa obtiene 17.612 metros cuadrados de los 64.488
disponibles; es decir, en torno a la cuarta parte del espacio. En torno a 7.000 metros
cuadrados reciben Blgica y Austria-Hungra, Rusia, algo ms de 4.500; casi 4.000
reciben Italia y Estados Unidos, un poco ms de 3.400 se otorgan a Suiza, mientras que
a Espaa tocan 3.857,50 metros cuadrados. Suecia y Noruega consiguen casi 3.000 m
2
,
pero los pases de Amrica central y meridional apenas disfrutan de 1.800, englobando a
Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, Mxico, Nicaragua, Per, Salvador, Uruguay y
Venezuela. China y Japn administran una superficie de cerca de 1.700 metros cada
una, siendo ms beneficiadas que Portugal, que obtiene en torno a 1.100 metros
cuadrados
171
. As pues, Espaa ocupa un lugar retrasado en el reparto de terrenos pese a
ser el pas invitado con mayor nmero de expositores. Emilio de Santos reconoce
ignorar las bases de esta distribucin, pues como se mencionaba ms arriba no
responde a cantidad de expositores, al territorio del pas, al volumen de su poblacin o a
su produccin industrial. Adems comenta que ha odo ciertos rumores que apuntan al
espacio ocupado en la exposicin de 1867 como principal criterio seguido en 1878 para
el reparto de superficie a los pases invitados.
170
SANTOS, t. II, 1881, p. 53.
171
El 15 de noviembre de 1877, la organizacin francesa publica datos sobre la distribucin en los
terrenos del Palacio de la Industria, pero no informa sobre el reparto en la galera de Bellas Artes, en el
Palacio del Trocadero y en los pabellones de Antropologa, Horticultura, Agricultura y Ganadera. d., p.
54. Sin embargo, estos datos varan en otras publicaciones, en las que el espacio total concedido a los
pases invitados alcanza 90.874 metros cuadrados, de los que Inglaterra y Canad reciben 23.041 m
2
,
Blgica 9.850, Austria-Hungra 8.944, Amrica central y meridional 6.256, Rusia 5.504, Estados Unidos
5.150, Italia y Suiza 4.816 cada una, Espaa 3.440 como Suecia y Noruega, China 3.096, Japn
2.408 y Portugal 1.729 metros cuadrados. Guide de LExposition universelle et de la ville de Paris pour
1878, 1878, pp. 10-11.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 171
En el espacio concedido a cada pas, ste construye atendiendo a sus propios
criterios estilsticos. La organizacin francesa no levanta tabiques entre diferentes
naciones, ni en los espacios interiores de cada una. En el caso espaol, la Comisara
Regia intenta economizar en el tabicado de los espacios propios para lo que se
construyen vitrinas que se apoyan unas hacia otras, aunque en algunas salas se levantan
paredes medianeras para separarse de Hungra y China, las naciones limtrofes. Siempre
que es posible, para abaratar costes y mostrar la produccin nacional, los materiales con
los que se construyen estas instalaciones son transportados desde el propio pas,
destacando los mrmoles belgas, los azulejos espaoles, las escayolas italianas, las
maderas estadounidenses, chinas, suecas
172
En el Chaillot se construye el
Palace du Trocadro con vocacin
de permanencia, compuesto de una
imponente rotonda central
flanqueada por dos torres de la que
nacen dos extremidades de planta
curvada unidas al cuerpo central
mediante unos pabellones
cuadrangulares. Los arquitectos de
esta construccin son Gabriel
Davioud y Jules Bourdais
173
. El
cuerpo central se habilita como gran
sala para conciertos, conferencias y ceremonias oficiales como la distribucin de las
recompensas, mientras que en las galeras laterales del edificio se expone la coleccin
del arte retrospectivo y de objetos etnogrficos. Las torres de 80 m de altura una de
ellas reproduce la Giralda contienen ascensores y miradores panormicos desde
donde contemplar la exposicin.
172
SANTOS, t. II, 1881, p. 37.
173
Gabriel Jean Antoine Davioud (1824-1881) es uno de los arquitectos ms notables del estilo eclctico
del Segundo Imperio. Despus de obtener el segundo Grand Prix de Roma es nombrado inspector general
de arquitectura de la ciudad de Pars y jefe de los servicios de paseos y plantaciones. Desde estos puestos
se convierte en uno de los grandes colaboradores de Haussmann en su transformacin de la capital
francesa participa en la traza del bosque de Boulogne, proyecta el parque de las Buttes-Chaumont,
colabora en la transformacin del parque de Monceaux, proyecta la fuente de la plaza de Saint-Michel y
de otras plazas parisinas. Construye los dos teatros ubicados en la plaza de Chtelet: Thtre du
Chtelet y Thtre Sarah Bernhart, actualmente denominado Thtre de la Ville. Jules Bourdais (1835-
1915) se diploma en la Escuela Central de Artes y Oficios de Pars. El Palacio del Trocadero es su obra
mxima, aunque tambin puede citarse el palacio de Justicia del Havre.
Vista del Palacio del Trocadero desde una galera, 1878 (ORY,
1982, p. 88)
172 ESPAA EN PARS
Santos considera este edificio
raro, til y bello, tan raro y poco
uniforme que ngel Fernndez de
los Ros lo encuentra casi griego,
casi monstico o casi oriental,
dependiendo del punto desde donde
se observe
174
. A partir de las citas se
evidencia que el eclecticismo
desplegado en esta construccin
mezcla de elementos clsicos e
hispanomusulmannes no obtuvo la
simpata de sus observadores.
Adems, se disean varios jardines con estanques y juegos de agua,
responsabilidad de Davioud, donde se levantan distintas construcciones, algunas de las
cuales presentan un elevado tono extico. Precisamente, en el control de agua radica la
principal obra de ingeniera de esta exposicin. El agua era tomada del Sena mediante
cuatro bombas que la transportaban a todo el recinto ferial, alimentando fuentes,
estanques y otras instalaciones, pero adems era utilizado como fuerza motriz de los
elevadores y para refrigerar el Palacio de la Industria
175
. El lado de la izquierda de este
palacio, tomando como eje la gran cascada, corresponde a instalaciones francesas,
donde se encuentran, entre otras, el acuarium, el restaurant francs, el pabelln de
Argelia o el caf argelino. Al otro lado se instalan las instalaciones internacionales,
como el restaurante espaol, el pabelln del Canal de Suez, el de Antropologa, el de
material de ferrocarriles, la escuela y la casa noruegas y varios pabellones nacionales
(Egipto, Tnez, Marruecos, Persia, China, Japn, Siam).
Enfrente, atravesando el puente de Jena, ensanchado cinco metros por cada lado
para la ocasin, se construye el gran palacio rectangular dedicado a la industria, de
modo que el ro enfrenta, como un espejo, las sociedades antiguas y modernas. Pero
tambin podra afirmarse que el ro separa la exposicin de las ideas de la exhibicin de
los materiales, ya que en el Trocadero se celebran congresos y conferencias
internacionales.
174
SANTOS, t. II, 1881, p. 25; FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 29. Estas mismas impresiones de
Fernndez de los Ros figuran en su crnica titulada Exposicin Universal de 1878 publicada en La
Ilustracin Espaola y Americana, 30-X-1877, pp. 270-271.
175
FINDLING y KIMBERLY, 1990, p. 64.
Concierto vocal e instrumental en la Sala de Fiestas del Palacio
del Trocadero, celebrado bajo la direccin de Rubinstein el 21
de septiembre de 1878 (I. E. A., 8-X-1878, p. 201)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 173
Estas reuniones se
celebran entre los meses de
junio y septiembre en los
pabellones cuadrangulares
localizados entre las galeras
semicirculares y en la gran
rotonda central. Es el comisario
general quien plantea la
celebracin de este tipo de
reuniones y apela a la necesidad
de completar la exposicin de la
produccin material de la poca
con la manifestacin de la
produccin intelectual, como un producto ms de la actividad humana. Adems, opina
que haba llegado el momento de calibrar el desarrollo alcanzado en el mundo de las
ideas
176
.
Por tanto, los congresos y conferencias no eran sino la versin terica de la
confrontacin de las ciencias y las artes, cuyas conclusiones iban a fijar el grado de
progreso de cada ramo del pensamiento que era necesario mejorar. De otro lado, la
concentracin de cientficos y pensadores de diferentes partes del mundo iba a permitir
la rpida propagacin del conocimiento y de los avances de las ciencias, aportando
beneficios a todos los participantes. Las sugerencias del comisario general fueron
consideradas favorablemente por el gobierno, ya que la orden de 10 de marzo de 1878
permite la celebracin de congresos y conferencias internacionales, articulndose en
ocho bloques temticos. Si, como se apuntaba ms arriba, existe una correspondencia
entre las exhibiciones de ambas mrgenes del Sena presente y pasado o materia e
idea, tambin es apreciable la analoga entre la organizacin de la exposicin material
y la estructura de las reuniones cientficas. El tema de los siete primeros grupos de la
clasificacin de estas reuniones cientficas el grupo octavo afecta a la economa
176
Con fecha de 10 de septiembre de 1877 el comisario general propone al ministro de Industria y
Comercio la necesidad de desarrollar, simultneamente a la exposicin, congresos y conferencias,
solicitando la creacin de una comisin especfica y la adjudicacin de un presupuesto. Se nombra una
comisin especial de 125 miembros que gasta en torno a 263.000 francos para organizar estas jornadas
cientficas. Uno de los dispendios ms importantes corresponde a la publicacin de las actas de las
reuniones a cargo del secretario general Ch. Thirion. Rapport administratif sur lExposition Universelle
de 1878, t. I, 1881, pp. 126-138.
Perspectiva de conjunto de la exposicin. El presidente de la
Repblica y su comitiva visita el Palacio en el Campo de Marte
(I. E. A., 22-V-1878, pp. 336-337)
174 ESPAA EN PARS
social, donde se intenta mostrar, desde el punto de vista econmico, el estudio de
cuestiones industriales y artsticas se corresponden a grupos de la clasificacin
general de los materiales de la exposicin universal. En total se celebran treinta y dos
congresos y cuarenta y siete conferencias
internacionales
177
.
Adems, en los muelles del Sena se levantan varios pabellones anexos
destinados a la exhibicin de colecciones especficas para los productos de Marina y
Agricultura y, en la Explanada de los Invlidos, para los productos de la ganadera.
Estas construcciones son barracones vulgares y deformes, en opinin de Emilio de
Santos
178
.
El recinto posee una veintena de puertas que se abren de nueve de la maana a
seis de la tarde, excepto los jardines y parques que cierran tres horas ms tarde. Este
horario se ampla una hora por la maana para los comisionados de estudios
acreditados. El precio de entrada es de un franco por da y persona, pero tambin es
posible obtener un abono de 100 francos para todo el tiempo que dure la exposicin. En
esta ocasin las puertas carecen del sistema de torniquetes, sino que se entregan
personalmente los tiques de acceso.
3.2.2.4. El espacio expositivo de 1889
La Exposicin Universal de 1889 se desarrolla en noventa y cinco hectreas de
terreno, de las que cerca de veintinueve estn construidas
179
. En concreto, stos son los
177
Los grupos en que se organizan los congresos son: Grupo 1, Bellas Artes (arquitectura, escultura,
grabado, msica, y poesa); Grupo 2, Educacin (enseanza primaria, superior y tcnica), Medicina,
Higiene, Publicaciones peridicas, Material y procedimientos de las artes liberales; Grupo 3, Mobiliario
(cermica, bronces, relojera y armas); Grupo 4, Tejidos (seda, lana peinada, lana cardada, algodn lino) y
Joyera; Grupo 5, Minas, Bosques, Productos qumicos, Tinturas, Impresiones y Cueros; Grupo 6,
Ingeniera rural, Mquinas y Mecnica, Material de las minas, Obras pblicas, Construcciones navales,
Telegrafa, Electricidad y Meteorologa; Grupo 7, Agricultura y Horticultura; Grupo 8, Economa
poltica, Ciencias econmicas, Derecho administrativo, Derecho industrial y Derecho internacional. Los
congresos ms destacados abordan: Agricultura, Sistema de Medidas, Demografa, Etnografa y
Antropologa, Medios de Transporte, Comercio, Higiene, Ingenieros Civiles, Arquitectura, Meteorologa,
Geologa, Propiedad Industrial y Propiedad Artstica. Rapport administratif sur lExposition Universelle
de 1878, t. I, 1881, pp. 623-660. Entre las conferencias internacionales se pueden citar aquellas que se
centran en ferrocarriles, sistemas de alumbrado, filoxera, sistemas de riego, fabricacin de acero, de
vidrio, de azcar, de jabn de Marsella, de gas... THIRION, 1879.
178
SANTOS, t. II, 1881, p. 29.
179
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 8-I-1900, p. 26. Al
igual que otras cifras de la exposicin universal este dato est sujeto a variaciones, si bien la mayora de
las fuentes refieren una cifra cercana a 90 ha; otras indican, por ejemplo, una extensin de 70 ha, sin
contar las vegas del Sena. Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 8. Segn el cuadro de
instalaciones que elabora Alfred Picard la superficie construida supera las 46 ha, concretamente son
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 175
primeros valores que destaca doa Emilia al penetrar en la exposicin: queda atrapada
ante la dilatada planicie cuajada de edificios, causndole vrtigo la aglomeracin de
edificios y gentes:
Al pronto los ojos y el alma se rinden al vrtigo de tanta sensacin visual y de tanta
magnificencia. Bajo el sol resplandeciente; alfombrado el suelo de una multitud vestida
de abigarrados colores, que ondula y culebrea y se agrupa y se desparrama, perdindose
en las enarenadas calles
180
.
Asimismo, Jos de Castro y Serrano constata la ampliacin sistemtica de todos
los aspectos vinculados a las exposiciones universales (superficie, expositores,
presupuesto, etc.) y la prctica imposibilidad de abarcarla en su conjunto. Seala,
adems, otra consecuencia del aumento de espacios e instalaciones: la dispersin, pues
los grandes palacios de la exposicin brindan hueco principalmente a la industria
francesa, obligndose a las naciones invitadas a desparramarse por el recinto y:
fabricar edificios que, aun cuando por su riqueza algunos y su bellsima forma casi
todos, constituyen un pueblo de singular hermosura, dificultan con su relativa pequeez
el ser visitados por la multitud, y faltan al primer principio de las exposiciones, sea,
la comparacin inmediata de los productos
181
.
Cartel publicitario (CANOGAR, 1992,)
419.306 m
2
a los que se suman casi cinco hectreas, contando restaurantes, teatros, panoramas y dems
construcciones levantadas en el recinto. PICARD, t. III, 1891, p. 155.
180
PARDO BAZN, 1889, p. 95.
181
CASTRO Y SERRANO, J., Pars en 89, I. E. A., 8-X-1889, p. 195.
176 ESPAA EN PARS
La exposicin cubre, principalmente, el Campo de Marte, tambin anexiona Le
Trocadro, la Explanada de los Invlidos, el Palacio de la Industria, construido en 1855,
y los terrenos situados entre este edificio y el Sena, adems de los muelles de Orsay y
Alma en la orilla izquierda del ro. El Trocadero es destinado a la exposicin de
Horticultura, Arboricultura y Marina aunque tambin se levantan algunos edificios,
como el palacio del Ministerio de Obras Publicas, del maz, el acuario, el pabelln de
Montes
Instalaciones en la Explanada de los Invlidos y en el Trocadero (Exposition de 1889. Guide
Bleu du Figaro, 1889)
En el Palacio del Trocadero edificado para la exposicin de 1878 se
emplaza la exposicin de monumentos histricos franceses y otra serie de actividades
culturales vinculadas a la exposicin: conciertos, conferencias y congresos
internacionales, llegando a organizarse un total de sesenta y nueve congresos entre el 23
de junio y el 19 de octubre. Como algunos congresos se celebran simultneamente se
ubican en otros lugares, bien en el Crculo Popular, en la Explanada de los Invlidos, o
bien en locales fuera del recinto de la exposicin, como institutos, escuelas y otros
centros de investigacin
182
. El carcter internacional de estos congresos viene dado por
la participacin de varios pases, los temas de utilidad general y la intencin que
persiguen: el establecimiento de una accin conjunta entre los participantes hasta
desencadenar medidas con carcter mundial; entre otras, la uniformizacin del sistema
de pesos y medidas y de normas sanitarias.
182
Los congresos se clasifican en los siguientes bloques temticos: Bellas Letras, Bellas Artes, Historia y
Arqueologa, Matemticas, Fsica y Qumica, Ciencias Naturales, Geografa, Economa Poltica y
Legislacin, Higiene y Asistencia, Economa Social, Enseanza, Ingeniera Civil y Obras Pblicas,
Agricultura, Industria y Comercio.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 177
El terreno de la Explanada de los Invlidos se reparte entre la exposicin militar
francesa (telgrafos, armas, hospitales de campaa, etc.), las colonias francesas y los
pases del protectorado. El barrio colonial queda distribuido en cuatro reas: rabe,
africana, asitica y ocenica. Aqu figuran, en un desorden estudiado, las construcciones
de Argelia, Tnez, Annam, Indochina, Nueva Caledonia, Martinica, Conchinchina
Sin embargo, lo ms atrayente de esta exhibicin fue los 182 nativos trados de los
confines ultramarinos para que mostraran en vivo sus rasgos culturales (vestido,
artesana, gastronoma, rituales, etc.)
183
.
El gran pblico se agolpaba en torno a estos tableaux vivants para observar en
directo el comportamiento y las costumbres de estos pueblos primitivos:
Dgase, lo que se quiera, el pblico de la Exposicin hasta ahora, casi no aspira otra
cosa. En toda esta parte geogrfica y colonial de la Explanada de los Invlidos, la
multitud se agrupa alrededor de las tiendas, vida de devorar al vivo las impresiones
preparadas en los ltimos tiempos por las novelas pseudos-cientficas y las narraciones
de viajes muchas veces imaginarios. Despus del entusiasmo producido por la
originalidad de la torre Eiffel, por sus trescientos metros de altura, no por su concepcin
artstica, nada alcanza en la generalidad de este mundo novelesco, ni aun la Galera de
las mquinas, el efecto de los salvajes de la Exposicin colonial
184
.
La exposicin de salvajes
pretende ese doble juego tan
aducido en la poca de mostrar las
colonias a Francia y Francia a las
colonias. Por otra parte, esta
inclusin en el recinto expositivo,
destinado a la celebracin del
progreso, permite al visitante
percatase del grado de desarrollo
occidental. Los resultados polticos
de la exhibicin de indgenas
reforzada con la organizacin de
un congreso colonial parecen incontestables desde el primer momento. Los indgenas
perciben la riqueza y la fortaleza de Francia, lo que les permite reconocer fcilmente la
superioridad de su metrpoli y, en consecuencia, la debilidad propia, as como la
necesidad moral de proteccin y, por lo tanto, el abandono de cualquier tentativa
183
CANOGAR, 1992, pp. 48-49.
184
IOB, Crnica de la Exposicin de Pars, I. E. A., 22-V-1889, pp. 299-303.
Los sombrereros javaneses en la Explanada de los Invlidos
(LExposition de Paris de 1889, p. 320)
178 ESPAA EN PARS
independentista. Francia se erige como la madre educadora, civilizadora que dirige y
adecua el progreso a la medida de estas tierras.
Asimismo, en los Invlidos se muestra la exposicin especial de Economa
Social donde figuran, por ejemplo, modelos de casas baratas para obreros o la
exposicin de higiene, pero tambin figuran espectculos con mayor carga ldica, como
el gran panorama del pintor Castellani en el que se muestra Todo Pars.
Continuando el curso fluvial desde el muelle de Orsay hasta el muelle de Alma,
se encuentra la exposicin de productos agrcolas y alimentarios. Entre las instalaciones
de la exposicin agrcola figuran dos galeras paralelas divididas en tres tramos y
separadas por una calle central arbolada cuyas lneas continan, en el muelle cercano al
puente de los Invlidos, en los pabellones de los pases invitados. Inglaterra y sus
colonias acotan ambas mrgenes del puente de los Invlidos; les siguen Blgica, Suiza,
Pases Bajos, Estados Unidos y Espaa.
Se construye un palacio
para los productos alimenticios
donde se colocan los productos del
grupo epnimo y, completan el
conjunto, otras instalaciones como
una cuadra modelo, la panadera
holandesa, la lechera y el molino
ingleses, la mantequera
sueca
185
Tambin el Campo de
Marte est muy poblado; contiene
ocho decenas de construcciones
que circundan los grandes edificios de la exposicin. Son, por orden de tamao, el
Palacio de las Industrias Diversas, la Galera de Mquinas y los palacios de las Artes
Liberales y las Bellas Artes
186
. La distribucin espacial de esta zona muestra la
tendencia a otorgar a la exhibicin de la produccin industrial y mecnica mayor peso
que a la coleccin agrcola o artstica. Se demuestra en la superficie que se dedica a la
industria y a las mquinas y en el hecho de que estos palacios presenten una
185
MARCO, 1889, pp. 153-158. Presenta un plano de los muelles en las pginas 172 y 173.
186
El Palacio de las Industrias Diversas tiene 93.124,75 metros cuadrados, la Galera de Mquinas
78.195,85, el Palacio de Industrias Liberales 26.754 y el Palacio de Bellas Artes 24.830 metros
cuadrados. PICARD, t. III, 1891, p. 151.
El Palacio de Productos Alimenticios sobre el quai d'Orsay
(I. E. A, 22-VIII-1889, p. 97)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 179
localizacin centralizada en el recinto ferial. Por tanto, parece evidente la creciente
potenciacin en las exposiciones universales de los aspectos ms tecnolgicos de la
produccin humana.
En torno a los
grandes edificios de la
exposicin figuran varios
pabellones nacionales
Argentina, Chile, Venezuela,
Finlandia, Suecia, etc.,
construcciones de empresas
particulares como la casa
Eiffel, el pabelln de las
compaas de Panam y de
Suez, el pabelln del Gas,
del Petrleo, de la Prensa y
otras instalaciones para exposiciones especiales, como el pabelln de los Acuarelistas o,
entre otras ms, la exposicin retrospectiva sobre la vivienda humana planteada por
Charles Garnier
187
.
Frente a la torre Eiffel, llama la atencin la especie de mascarada
arquitectnica, conocida como la Histoire de lHabitation Humaine
188
. Se presenta
alineada a lo largo del curso fluvial, ocupando un rea de 400 metros repartidos a ambos
lados del puente de Jena. Garnier pretende mostrar la evolucin material, moral e
intelectual de la humanidad en sucesivas etapas, concretamente, en cuarenta y cuatro
viviendas que van desde la casa lacustre y troglodita hasta los palacios del
Renacimiento italiano. Con esta exposicin queda jalonado el progreso de la humanidad
en escalones que han sido superados hasta culminar en la edad contempornea.
Garnier toma la vivienda humana porque considera que sta imprime una huella
indeleble en otros aspectos de la vida del hombre, como las costumbres, los gustos y, en
187
Charles Garnier (1825-1898) es arquitecto formado en la Escuela de Bellas Artes, donde obtiene el
Grand Prix para estudiar en Roma que le brinda la posibilidad de viajar a Grecia y a Turqua. Asimismo,
otro aspecto interesante de su formacin es su trabajo como dibujante para Viollet-le-Duc, restaurador de
Ntre Dame. Garnier es famoso por ganar el concurso para construir un teatro para la pera en Pars. Sus
juegos cromticos y ornamentales hacen de este proyecto uno de los ms representativos del Segundo
Imperio. En Pars tambin construye el teatro Marigny y el casino de Montecarlo.
188
PARDO BAZN, 1889, p. 190.
El jardn central. Vista tomada desde el balcn del Palacio de Industrias
Diversas. A la derecha figura el Palacio de Bellas Artes y a la izquierda
el de Artes Liberales (DUMAS, 1889, p. 85)
180 ESPAA EN PARS
general, en la civilizacin
189
. Cada vivienda intenta ser una reconstruccin total de la
poca para lo cual, cada una de ellas, se ambienta con una vegetacin adecuada y
objetos caractersticos de cada poca y, en el caso de las viviendas prehistricas, se
incluyen grupos humanos vivos como figurantes. Por ejemplo la habitacin lacustre est
rodeada de plantas acuticas o la casa china se adorna con bambes, aunque sus
interiores son utilizados para oficinas, restaurantes y otros servicios
190
.
Estas restituciones
completas del pasado son
criticadas desde mbitos
cientficos como la Arqueologa
o la Antropologa debido,
precisamente, a su excesiva
ambicin de hacer presente un
pasado en buena medida
inventado, si bien gozaron de
gran xito entre el pblico
mayoritario de la exposicin. Mediante estas extrapolaciones de las civilizaciones
antiguas, las clases medias podan juzgar el grado de confort de las viviendas
decimonnicas o la comodidad y adecuacin de sus ropas frente a vestimentas de otros
tiempos y lugares. En ellas Garnier ofrece una visin de la humanidad lineal,
eurocentrista y optimista, alimentada por una fe inquebrantable en el progreso, un
progreso constante que siempre redunda beneficios. Emilia Pardo Bazn recogiendo
estas opiniones dirige algunos comentarios custicos, al arquitecto de la pera de
Pars que pasa por erudito en arqueologa:
su ensayo de exposicin retrospectiva de la vivienda humana, es acaso, lo que ha
resultado ms mezquino y pobre en el Campo de Marte: adems (y esto era inevitable),
se le tacha de poco exacto, de caprichoso, de cosa vista con la imaginacin puramente.
Si Flaubert, que gast aos y aos en estudiar los detalles de su Salamb, pudo
acusrsele de inventor gratuito qu haba de suceder al que en pocos meses intenta una
reconstruccin de la morada en todos los pases del globo y en todas las pocas de la
historia?
191
.
189
PICARD, t. II, 1891, pp. 243-262.
190
MARCO, 1889, pp. 119-126. Luis Marco cuenta 39 habitaciones y, atendiendo al plano que incorpora,
la alineacin de las casas no sigue plenamente un criterio cronolgico. Desde el puente de Jena hacia la
avenida de La Bourdonnais las viviendas representan el camino desde las cuevas hasta la casa
galorromana; hacia el otro lado, desde el puente de Jena hacia la avenida de Suffren aparecen las casas
escandinavas, la casa de la Edad Media, del Renacimiento, la casa china acabando la serie los palacios
de los incas y los aztecas. Vase tambin MLLER-SCHEESSEL, 2001, pp. 391-401.
191
PARDO BAZN, 1889, pp. 235-236.
Las 44 habitaciones humanas: casas japonesa y china
(DUMAS, 1889, p. 100)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 181
La puerta monumental
del Campo de Marte en esta
exposicin presenta un perfil
agudo. Cerca del Sena, el
ingeniero Eiffel levanta una
torre de 300 metros, verdadero
arco de triunfo al genio
industrial de fin de siglo. Doa
Emilia considera que, entre
todas las construcciones de la
exposicin, la indiscutible
primaca corresponde a la
clebre, discutida, censurada y
admirada Torre
192
. Desde los
inicios, el proyecto genera
opiniones enfrentadas entre el
pblico, incluso a l se oponen
pblicamente cuarenta y siete
artistas escritores, pintores,
arquitectos, actores, escultores,
msicos, mediante un manifiesto en el cual critican la obra por su inutilidad y su
monstruosidad. Consideran que quebrara el paisaje monumental parisino, aplastando
los edificios circundantes. Precisamente, sern estas dos caractersticas, su tamao y su
uso, el futuro potencial de su atractivo
193
. El manifiesto se publica el 14 de febrero de
1887 en el peridico Le Temps; entre los firmantes se encuentran los pintores Ernest
Meissonnier, Lon Bonnat y Henri Grme, el arquitecto Charles Garnier, los poetas
192
PARDO BAZN, E., Cartas sobre la Exposicin. I, La Espaa Moderna, n 7, (1889), pp. 167-181.
193
Son abundantes las ilustraciones en las que se demuestra el gigantismo de la torre en comparacin a
otros edificios de gran tamao, como la catedral de Colonia de 159 metros, la catedral de Rouen
150 m, la pirmide de Keops 146 m, la catedral de Strasburgo 142 m, la cpula de la baslica
de San Pedro en Roma 132 m o se compara con monumentos parisinos, como las linternas de los
Invlidos, del Panten, la catedral de Ntre-Dame, la Gran pera, el arco de la Estrella o la columna
Vendme. Un ejemplo es el grabado La Torre Eiffel comparada en altura con los monumentos ms
elevados del mundo, I. E. A., 22-IV-1889, p. 236. Tambin se publica con el ttulo La Torre Eiffel y los
monumentos ms elevados del mundo en La Ilustracin Artstica de 7-I-1889, p. 19.
Altura comparada de la torre Eiffel y de los principales monumentos
del mundo (LExposition de Paris de 1889, p. 52)
182 ESPAA EN PARS
Franois Coppe, Sully Prudhomme y Charles-Marie Leconte de Lisle; los escritores
Guy de Maupaussant y Alexandre Dumas hijo
194
Pero la polmica se va desmoronando ante la inaudita belleza que surge de este
jauln de hierros como le llama doa Emilia, ante la ligereza y endeblez de sus
formas pese su consistencia matrica. El rechazo inicial se torna en simpata y el
visitante siente una atraccin irremediable por el abismo de su cumbre, transformndose
en el clou de la Exposicin Universal de 1889, con cuya imagen se ilustra todo tipo de
souvenirs de este certamen, tras cuyo cierre va a quedar para siempre como el emblema
de Francia
195
. La condesa de Pardo Bazn opina que:
es indudable que le falta la torre la seriedad y majestad de la piedra, y que veces
semeja algo que est por concluir, el inmenso andamiaje de una catedral en
construccin. As es que de noche gana muchsimo, adquiriendo una solidez y una
pureza de lneas extraordinaria. [] En suma: la Torre, que de da no es ms que un
gigantesco enrejado de hierro, de noche adquiere poesa y fuerza esttica
196
.
Cinco ascensores de diferentes sistemas (Edoux, Otis y Roux) facilitan la
ascensin a la torre, aunque tambin es posible subir a pie por las cuatro cajas de
escaleras con 1.789 peldaos represe en la cifra, ubicadas en cada uno de los
cuatro pilones sobre los que se asienta la torre. Consta de tres plataformas balconadas
desde las que se puede contemplar una imponente vista panormica de la exposicin y
de la ciudad de Pars, gozando de esa extraa sensacin que produce sentir los pies casi
flotando en el aire. En las plataformas hay varios restaurantes (francs, ruso,
flamencode Flandes, etc.) una panadera vienesa, quioscos, salones y la redaccin
del peridico Le Fgaro, desde donde publica una edicin especial. La tercera
plataforma se dedica a laboratorios para observaciones astronmicas, meteorolgicas y
experimentos fsicos, adems Eiffel se reserva aqu un pequeo despacho. El conjunto
se culmina con un potente faro elctrico que de noche arroja los rayos tricolores de la
194
GAILLARD, 2003, pp. 66-68. Eiffel responde en defensa de su proyecto a travs de una carta al
director del peridico Le Monde.
195
Las listas de ascensiones diarias son publicadas en Le Fgaro, sealando las visitas ilustres. Se
calculan 20.000 ascensiones diarias. IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-VII-1889, pp.
3-7. Uno de los visitantes espaoles es el fotgrafo santanderino Zenn Quintana, quien a su regreso de
Pars trae algunos aparatos que se exhiben en la exposicin y regala al peridico local Boletn de
Comercio un cromo de la torre Eiffel. Vase Boletn de Comercio, n 161, 13 de julio de 1889. Este
mismo medio recoge algunas visitas ilustres, como la del presidente del Congreso de los Diputados,
Alonso Martnez. Boletn de Comercio, n 207, 8 de septiembre de 1889. De otro lado, Jos de Castro y
Serrano constata la reproduccin de esta torre: en pintura, escultura y grabado; la hacen de oro, plata,
cobre y dems metales; la ponen en relojes, petacas, carteras, platos y abanicos; forman de ella tijeras,
navajas, candeleros, morillos de chimenea, tapones de botellas y toda clase de extravagancias, desde una
torre cubierta de brillantes para recreo sin duda de damas de coturno, hasta la peonza de diez cntimos.
CASTRO Y SERRANO, J., Pars en 89, I. E. A., 15-X-1889, pp. 214-215.
196
PARDO BAZN, E., Cartas sobre la Exposicin I, p. 173.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 183
bandera francesa sobre Pars y toda ella va envuelta de cordones luminosos que la
sealan en la oscuridad, campeando airosa y refulgente
197
. Por primera vez en el
mundo expositivo se utiliza la electricidad, lo que va a permitir aumentar
considerablemente los horarios de visita, prcticamente hasta media noche, apareciendo
tambin otro espectculo novedoso para la poca: las fuentes luminosas:
la especie de alucinacin que este espectculo ha llegado a ejercer en la imaginacin
del pueblo de Pars: de manera que es digno de ver el cuadro de animacin y bullicio
que el Campo de Marte presenta las horas en que los ltimos resplandores del sol
sustituye esta fascinadora embriaguez de luz y colores
198
.
Posiblemente la adjetivacin de Pars como la ciudad de la luz que utiliza Victor
Hugo proceda de este uso elctrico
199
. No obstante, el Campo de Marte contiene otras
joyas en esta exposicin que brillan tanto de da como de noche. Una de ellas es la
Galera de Mquinas, asombrosa catedral industrial en palabras del ingeniero
Pierrot, obra del arquitecto Charles Louis Ferdinand Dutert y del ingeniero Victor
Contamin
200
. Esta construccin tambin se conoce como la galera de cuatrocientos
metros, aunque su longitud exacta sea de 420 m. Se dispone en sentido paralelo a la
Escuela Militar, por tanto transversalmente al Sena, cubriendo cerca de cinco hectreas
de terreno distribuidas en una gran nave central y en dos galeras laterales
201
. Las
proporciones grandiosas del edificio, la limpieza de su abertura central 155 metros de
luz o la violenta decoracin de hierro asombraron a una admiradora de las catedrales
viejas y de los edificios muertos como Emilia Pardo Bazn:
es una obra prodigiosa, honra de la Exposicin, y que como osada, grandiosidad y
amplitud de concepcin, supera todo lo conocido hasta el da
202
.
197
As es calificada por Benito Prez Galds, en contraposicin a la visin diurna: rida de contornos y
agria de color; vase SHOEMAKER, 1973, p. 361.
198
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-V-1889, pp. 334-345.
199
Otros lugares que se iluminan elctricamente son: el Palacio de Mquinas, la entrada de honor y el
pasillo central del Palacio de Industrias Diversas, las galeras laterales del palacio de las Artes Liberales,
los jardines del Campo de Marte, el ferrocarril Decauville, el puente de Jena, el muelle Orsay y el puente
de Alma. Vase MARCO, 1889, pp. 49-50.
200
DUMAS, 1889a, p. 42. Charles Louis Ferdinad Dutert (1845-1906) es un arquitecto formado en la
escuela de Bellas Artes de Pars donde ejercer como profesor. Siendo estudiante fue becado para
continuar su formacin en Roma, dedicndose a los estudios arqueolgicos. Al regresar a Francia fue
nombrado inspector de las nuevas Casas Consistoriales, presentando al mismo tiempo las restauraciones
del foro de Antonino y del foro triangular de Pompeya. Adems de la Galera de Maquinas, otro de sus
diseos famosos fue la galera del Museo de Historia Natural de Pars. Victor Contamin (1840-1893) es
ingeniero, a los 23 aos entr al servicio de la Compaa de Ferrocarriles del Norte en la que desempea
diversos cargos. Adems fue profesor de la Escuela Central.
201
En concreto tiene una superficie de 48.300 metros cuadrados; la nave central presenta 420 metros de
longitud por 115 de anchura. MIRANDOLA, PICO DE LA, La Exposicin, I. E. A., 22-I-1889, pp. 46-
47. Sin embargo, el espacio total disponible tanto para expositores como para vas de comunicacin es de
77,350 m
2
, contando los metros del primer piso. PICARD, t. III, 1891, p. 124. Las galeras laterales
miden 15 m de anchura y 8 de altura. PICARD, t. I, 1891, p. 57.
202
PARDO BAZN, 1889, p. 98.
184 ESPAA EN PARS
Construccin de la Galera de Mquinas. Vista tomada desde el ngulo de las
avenidas Suffren y Lamotte-Piquet (I. E. A., 30-I-1889, p. 65)
Jacinto Benavente tambin queda impactado ante la contemplacin de la Galera
de Mquinas a la que considera hija y gloria del siglo del progreso y de la luz, pero
tambin culminacin de la explotacin obrera
203
. Las formas ojivales de los veinte arcos
en hierro de esta catedral industrial se adelgazan cerca del suelo, ajustndose en un
cojinete de articulacin que descansa en una rtula de acero; de esta manera est como
al aire esta colosal mole
204
, este navo titnico, volcado en mitad de un mar
fantsticamente sereno
205
. Este gran espacio difano, a modo de hangar, albergaba la
exhibicin de mquinas en movimiento diseadas para todo tipo de aplicaciones con el
objetivo principal de demostrar los avances mecnicos del pas anfitrin, ya que las
mquinas francesas ocupan cerca de dos tercios del espacio expositivo practicable
206
.
Para facilitar la visita de la nave se construyeron dos grandes puentes volantes
dotados de un movimiento automtico por encima de las instalaciones, pudiendo
transportar entre 150 y 200 personas cada vez a un precio de 50 cntimos por persona y
viaje
207
. All doa Emilia desfallece, el calor y el olor a los aceites la ahogan hasta
perder la consciencia:
slo de entrar en la galera y ver el continuo y peridico movimiento de tanto artilugio,
me entra un malestar, un desasosiego, un azoramiento fsico, que se convierten pronto
203
Estas impresiones quedan recogidas en un poema titulado En la Galera de Mquinas de la
Exposicin de Pars de 1889, en el cual frivoliza con los lmites del progreso y la tensin social que
esconden estas obras burguesas. BENAVENTE, 1946, pp. 1064-1065.
204
MARCO, 1889, p. 54.
205
PARDO BAZN, E., Cartas sobre la Exposicin I, p. 177.
206
MARCO, 1889, p. 101.
207
IOB, Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 8-VI-1889, p. 331.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 185
en sufrimiento y alteracin nerviosa. All todo se mueve, todo anda: las mquinas sudan,
gimen, trabajan como esclavas que son, de una tenacidad sombra implacable
208
.
A continuacin se encuentra el Palacio de Industrias Diversas cuya planta
presenta dos cuerpos; de un lado, varias galeras en sentido paralelo a la Galera de
Mquinas, atravesadas longitudinalmente por un gran pasillo central que sucede a una
puerta monumental coronada por una cpula en la que figura la alegora de Francia
distribuyendo laureles obra de Joseph Bouvard y, desde los extremos, arrancan
sendas alas perpendiculares formadas, cada una, por tres galeras de 25 metros de
anchura circundadas por una galera exterior ms estrecha. Esta combinacin de galeras
ocupa una superficie de 105.878 metros cuadrados
209
. A modo de continuacin de estas
alas se instalan sendos pabellones, con 230 metros de longitud y 80 de ancho, donde se
alojan las colecciones de Bellas Artes, hacia la avenida de La Bourdonnais y, en el otro
lado, hacia la avenida Suffren, las Artes Liberales. Ambas naves estn coronadas en el
centro con sendas cpulas de estilo oriental 55 metros de altura y 32 de dimetro.
Todo el conjunto forma una gran U, segn la creacin de Jean-Camille Formig
210
.
La entrada a las secciones
industriales se practica por el pasillo
central que sucede a la entrada
principal. Catorce clases se abren a
este pasillo siete galeras
transversales de 25 metros de anchura
en cada lado, conocido como la
Galera de Treinta Metros. Cada
puerta presenta un gran decorado a
modo de frontispicio en el que se
recuerda el carcter y los materiales
que se exhiben dentro de cada clase. As, el ingreso a la clase de minas y metalurgia se
realiza a travs de una puerta realizada a base de piezas de hierro de diversas mquinas,
208
PARDO BAZN, E., Cartas sobre la Exposicin I, p. 179.
209
Exposicin Universal de 1889 en Pars. Inauguracin del concurso el 6 del actual. Iluminacin de la
Torre Eiffel, I. E. A., 22-V-1889, p. 299.
210
Jean-Camille Formig (1845-1926) es arquitecto formado en la cole Impriale des Beaux-Arts. Fue
responsable de importantes restauraciones de monumentos histricos la abada de Conques y varios
edificios en Poitiers, de construcciones municipales y privadas, de proyectos de urbanismo y autor de
varios monumentos funerarios en el cementerio parisino de Pre-Lachaise. Adems trabaj como
arquitecto responsable de varias dicesis y en Pars fue responsable del servicio de edificios, paseos y
jardines.
Puerta de la seccin de relojera en la Galera de Treinta
Metros (DUMAS, 1889, p. 228)
186 ESPAA EN PARS
mientras que una puerta de loza, mosaico y porcelana da acceso a la clase de cermica.
Este pasillo contiene la exposicin retrospectiva del Trabajo y de las Ciencias
Antropolgicas, de una importancia capital y de una absoluta novedad, donde se
estudia al hombre, sus costumbres y sus estados sociales a travs de sus herramientas de
trabajo
211
. Como sucede en otras secciones, los productos franceses ocupan la mayor
parte del espacio del Palacio de Industrias Diversas, dejando a la produccin extranjera
una de las siete galeras paralelas a la Galera de Mquinas y las galeras
perpendiculares a stas que conectan con los palacios de las artes
212
.
El Palacio de Artes Liberales concentra aquellos productos relacionados con la
educacin y la enseanza a travs de las diferentes disciplinas (Fsica, Qumica, Msica,
Arqueologa, Pedagoga, Astronoma, Medicina, etc.). Contiene adems una exposicin
de medios de transporte, de artes y oficios, as como la ya citada exposicin del pasillo
central sobre la Historia del Trabajo y las Ciencias Antropolgicas.
El Palacio de Bellas Artes comprende la exposicin del grupo primero de la
clasificacin general, tambin conocida como la exposicin decenal de los artistas
franceses y extranjeros en la que se renen 1.589 lienzos
213
. Aloja adems exposiciones
especiales, como la Centenal o retrospectiva del arte francs desde 1789 hasta 1889 en
la que se incluyen pintura, escultura, arquitectura y grabado
214
. El palacio presenta
planta baja y galera alta, quedando dividido simtricamente y en sentido transversal por
el vestbulo de ingreso coronado por una cpula central. Las obras francesas toman la
mitad del palacio cerca de los objetos de industrias diversas, mientras que las obras
artsticas extranjeras se reparten en la otra mitad.
El material predominante en esta exposicin es el hierro con el que se
construyen masivamente los edificios pues la evolucin esttica del ao otorga el
triunfo a este material, frente a la madera o la piedra. Las techumbres de las galeras
industriales se cubren de cristales de varios tonos mientras que las cpulas se cierran
con azulejos y tejas vidriadas multicolores. El Campo de Marte ofrece un maravilloso
espectculo de colores que centellean al sol
215
.
El terreno entre la torre Eiffel y los palacios principales de la exposicin se
acondiciona con jardines, fuentes monumentales y algunos pabellones. Por ejemplo, all
211
MARCO, 1889, p. 107.
212
d., pp. 81-100. En las pginas 98 y 99 ofrece los planos de estas secciones.
213
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-V-1889, pp. 318-319.
214
Otras exposiciones son: la exposicin de monumentos histricos, de la enseanza de dibujo, de las
manufacturas nacionales y la exposicin teatral. MARCO, 1889, pp. 68-69.
215
MARCO, 1889, p. 43.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 187
se encuentran dos edificios dedicados a la Villa de Pars, donde la ciudad muestra al
pblico los servicios que brinda a sus ciudadanos, o la fuente luminosa con aguas que
cambian de color, en la que se representa a Francia acompaada de la Ciencia, la
Agricultura, la Industria y el Arte. Tambin en el Campo de Marte, hacia la calle de
Suffren, se levantan varios palacios nacionales (Uruguay, Santo Domingo, Paraguay,
Hait, India, China, Marruecos), en cuyos bajos se instalan restaurantes. Aqu, dentro
de las instalaciones egipcias pegadas la puerta oeste de la Galera de Mquinas se
traza la Rue du Caire, en la que se intenta representar un Egipto en miniatura formado
por un decorado ingenioso en el que se reproduce un barrio con fachadas de estilo
oriental, calles retorcidas y algunas atracciones
216
. Esta reconstruccin de una calle
egipcia completa la exposicin colonial ubicada en la Explanada de los Invlidos. El
xito de esta calle se asegura en las crnicas de Doa Emilia:
siempre lo ms atractivo, lo ms curioso de la Exposicin, para los que tenemos
instintos artsticos, ser la calle del Cairo. La mezcolanza de caras morenas, atezadas,
bronceadas, inspira gran inters
217
.
El fenmeno de la Calle del Cairo representa, posiblemente, en la Exposicin
Universal de 1889 lo que el Palacio de Cristal en la exposicin Londres en 1851. Ello se
debe a que pone en medio de Pars un Oriente autntico
218
, ofrece los perfumes y
sabores del Oriente en las tiendas de planta baja sobre las que vuela un piso con
maravillosos balcones con celosas (mucharabies) trados realmente del Cairo
219
.
Un minarete, una mezquita, las cpulas bulbosas, el caf rabe ambientado con
msica morisca en el que se paladea un brebaje denso, las conversaciones de los
artesanos y los paseos en los doscientos asnos blancos, dirigidos por burreros vestidos
de moritos manchegos, transportan al visitante a un mundo extico que escapa a la
racionalidad de los bulevares del Pars de Haussmann
220
. El pblico disfruta desde esta
especie de gran ojo de buey sobre paisajes en parte conocidos a travs de obras como
Les Orientales de Victor Hugo. No se trata, desde luego, de una restitucin exacta de la
216
BNDIT, 1900, pp. 15-16.
217
PARDO BAZN, 1889, pp. 272-273.
218
La calle del Cairo por P. Bourde en DUMAS, 1889a, pp. 65-69. Est diseada por el barn Delort de
Glon primer diputado de Francia en El Cairo, delegado de la seccin egipcia con la asistencia del
arquitecto Guillet.
219
MARCO, 1889, p. 139.
220
MIRANDOLA, PICO DE LA, La Exposicin, I. E. A., 22-I-1889, pp. 46-47. Se resalta el xito de
esta instalacin que todo el mundo quiere visitar para ver a los egipcios en sus trabajos, escuchar msica,
contemplar la danza del vientre y ser transportado por esas bestias. PARVILLE, 1890, p. 92.
188 ESPAA EN PARS
realidad, aunque concretiza la idea de conjunto arquitectnico rabe, sino que es ms
bien el producto de una fascinacin por lo oriental
221
.
Precisamente, a travs de la
literatura novelas, relatos de
viajes y de las exposiciones se
construye y consolida una imagen
del mundo oriental, a veces tambin
un mundo colonial
222
. En estos
certmenes universales se genera un
universo iconogrfico sujeto a unos
cdigos narrativos que configuran
un Oriente artificial en cuanto a que
dan una representacin del mismo. Las exposiciones universales ofrecen una evocacin,
una panoramizacin o eptome de lo oriental que contrasta con la realidad externa. Sin
embargo, estas representaciones ofrecen un efecto de realidad, de modo que los
visitantes tienen una falsa experiencia de la realidad. Ello se debe a un falso verismo
que crea la impresin de que estas representaciones se corresponden, en gran medida, al
mundo real, de modo que resulta difcil diferenciar los lmites de la realidad y la ficcin
expositiva. No obstante, es necesario recordar que la Calle del Cairo es una elaboracin
de autores occidentales, concretamente franceses, cuya percepcin desvela indudables
reflejos colonialistas.
La Calle del Cairo, adems de la ambientacin arquitectnica, presenta un
atractivo etnogrfico, pues permite conocer otras formas culturales, si bien son
expuestas como espectculos exticos. La danza del vientre sirve como muestra de esto,
pues a partir de su xito se va a calificar e identificar a Egipto y, por extensin, a
Oriente con un sensual mundo femenino cuando, por norma, la mujer pasaba totalmente
desapercibida en la vida pblica de estos lugares
223
. La danza del vientre que se
representaba en el recito de la exposicin estaba lejos de ser una copia fiel del original
casi olvidada en Egipto, sino que fue una elaboracin adaptada al pblico de las
exposiciones. A pesar de esto, el espectculo no fue del agrado de todos los visitantes;
Eugne-Melchor de Vog opina que asistir a esta atraccin sirve pour savoir jusquo
221
Vase el apartado que dedica a esta calle LEPRUN, 1986, pp. 138-148.
222
MITCHELL, 1992, pp. 289-317.
223
Para la creacin del estereotipo de la danza del vientre en las exposiciones universales y la asimilacin
de los trminos extico, oriental y femenino. ELIK y KINNEY 1990, pp. 35-59.
Los burreros de la Calle del Cairo (DUMAS, 1889, p. 65)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 189
le noble Orient peut descendre [] No je ne lai trop aime, cette Egypte abandonne
par nous dans un tour dinexpiable dfaillance, pour la reconnatre sous son
dguisement de caf-concert
224
. As era el Oriente en el Campo de Marte, sin embargo,
Vog encontr en los Invlidos un Oriente de mejor gusto en las instalaciones
dedicadas a las colonias francesas.
Precisamente, la versin disfrazada de caf-
concierto de la danza oriental forma parte del
reclamo turstico de algunos pases, como Egipto, en
la actualidad
225
. A resultas del impacto cultural de las
exposiciones universales en sus visitantes y en los
lectores de sus catlogos y guas, cuando stos viajan
al Oriente autntico van buscando el mismo mundo
representado en Pars. Timothy Mitchell rescata
varios testimonios uno de ellos de Gustave
Flaubert con los que sostiene esta idea. La mirada
de estos viajeros va cargada de prejuicios cognitivos
que provocan un desajuste interpretativo al
presentarse ante ellos la realidad misma. El Oriente de
Pars resulta para ellos ms oriental y su visualizacin
ms clara, porque en el Cairo autntico falta esa
visin panormica, sincrtica, abarcable
Asimismo, hay otras atracciones en la exposicin de 1889 ms
pedaggicas, como el Globo Terrestre que reproduce el planeta en movimiento
giratorio con el objetivo de mostrar los continentes y las principales vas de
comunicacin establecidas entre ellos. Curiosamente, los creadores del globo tuvieron
que redisear el dibujo de la superficie terrestre a lo largo de su construccin para
ajustarlo a las noticias de las ltimas exploraciones
226
.
En general, el plan de la exposicin intenta ejecutarse bajo las coordenadas de la
simetra y el equilibrio esttico, representado, por ejemplo, en el uso del hierro o en los
planos regulares de los grandes edificios expositivos, pero tambin ofrece una gran
oportunidad al pintoresquismo y a la fantasa en el trazado de los parques, donde se
224
VOG, E. M., travers lExposition. VI. Les exotiques. Les colonies, Revue des Deux Mondes, t.
95, (1889), pp. 449-465.
225
CANOGAR, 1992, pp. 49-50.
226
VILLARD y COTARD, 1889.
La danza del vientre
(DUMAS, 1889, p. 66)
190 ESPAA EN PARS
mezclan todo tipo de construcciones, desde pabellones nacionales a edificios de
espectculos.
Las distancias entre los
extremos del recinto expositivo son
considerables, por lo que se ofrece a
los visitantes varios medios de
comunicacin. Se traza un ferrocarril
de va estrecha y sistema Decauville
que parte desde los Invlidos, cerca
el Ministerio de Asuntos Exteriores,
contina por el muelle de Orsay,
cruza La Bourdonnais y gira hacia la
avenida Suffren para llegar a la
Escuela Militar
227
. Su trayecto suma
6 kilmetros y discurre paralelo a la
tapia del recinto. Otros vehculos de
transporte son los sillones de ruedas,
los coches pousse-pousse tirados por
anamitas o el paseo extico a lomos de los asnos trados de Egipto para la Calle del
Cairo que circulan por el Campo de Marte y el Trocadero.
Las dos mrgenes del Sena se comunican a travs de media docena de puentes.
Veinte puertas dan acceso al recinto de la exposicin si bien la ms monumental
siguiendo a Luis Marco se encuentra en la Explanada de los Invlidos, junto al
Ministerio de Asuntos Exteriores; dicha puerta est formada por dos grandes pilones
con ms de una treintena de metros de altura decorados con los escudos de las potencias
venidas al concurso acompaados por dos estatuas que alegorizan a las colonias
francesas
228
.
3.2.2.5. El espacio expositivo de 1900
Desde el anuncio oficial de esta exposicin, los primeros debates se centraron en
su ubicacin; las posiciones ms extremas se debatan entre una exposicin en el recinto
227
BOUIN y CHANUT, 1980, p. 120; MONOD, 1890, p. 40.
228
MARCO, 1889, p. 31.
Ferrocarril Decauville (DUMAS, 1889, p. 385)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 191
urbano o, por el contrario, fuera de l. Vino a convencer de la conveniencia de una
localizacin urbana el argumento econmico, segn el cual, el municipio Pars se
beneficiaba de importantes ingresos en virtud del impuesto del octroi. De este modo, la
participacin de Pars, como ente financiero en la exposicin, conllev su necesaria
ubicacin urbana
229
. Y la exposicin acab siendo une ville dans la Ville
230
.
El recinto ferial de 1900 engloba los espacios que haban sido ocupados por las
anteriores exposiciones universales: los Campos Elseos y el muelle aledao en 1855, el
Campo de Marte en 1867, el Trocadero en 1878 y la Explanada de los Invlidos y el
muelle de Orsay en 1889
231
. Ninguna de estas zonas prevalece sobre las restantes pues
1900 carece de un centro neurlgico sino que el cauce domesticado del Sena acta como
eje axial del recinto, ofreciendo una va de comunicacin que daba unidad a este cuerpo
gigantesco
232
. Es aqu, a lo largo del ro, donde se encuentran los pabellones nacionales
de los pases oficialmente participantes que tanto impresionaron, desde su
planteamiento, a los visitantes, por lo que se augur que las riberas del Sena llegaran a
ser el clou de la exposicin, representando lo que haba sido la torre Eiffel o la Calle de
las Naciones en la anterior exposicin universal
233
. Pero este recinto est surcado por
otras dos vas principales: aquella que va desde los Campos Elseos, pasando por el
puente de Alejandro III hasta la Explanada de los Invlidos y otra que parte del
Trocadero, contina por el puente de Jena y muere en la Galera de Mquinas en el
Campo de Marte. Ambas vas conforman los brazos de un ngulo de 45 grados unidos
en su extremo ms abierto por la seccin curva que marca el curso fluvial.
Lejos de incomodar, esta fragmentacin de espacios es valorada por algunos
visitantes porque ayuda al reconocimiento de sectores fcilmente identificables,
porque permite repartir las visitas sin perderse en la inmensidad de la exposicin, pero,
sobre todo, porque dispersa las multitudes, distribuyendo la afluencia del pblico y, en
229
CALONNE, A. de, LExposition de 1900 Paris. Programme et concours, Revue des deux Mondes,
t. 127, (1895), pp. 354-371.
230
BABELON, 1900, p. 89.
231
Segn unos se cuentan 112 hectreas Coup doeil sur lExposition, LIllustration, 14-IV-1900, p.
222, atendiendo a otros asciende a 130 ha cuya superficie edificada es de 366.175 m. MS, 1910, p. 27.
Hay quien refiere 108 ha sin contar los anejos del bosque de Vincennes: ENSEAT, J. B., Crnicas de la
Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 8-I-1900, p. 26.
232
Se cifra esta lnea en 3 km de longitud por 2 Km de anchura, distancias equivalentes en Madrid a la
separacin entre la glorieta de Quevedo y la iglesia de San Francisco el Grande y la plaza de la
Independencia de la de Oriente. La comparacin, cercana a los madrileos, les permitira reconocer la
magnitud del recinto. REPARAZ, G., La Exposicin de 1900, I. E. A., 22-IV-1900, pp. 234-235.
233
P. F., Desde la Exposicin. Impresiones artsticas, Arquitectura y Construccin, n 70, (1900), pp.
28-30.
192 ESPAA EN PARS
consecuencia, mejorando la circulacin y la calidad misma de la observacin
234
. As lo
refleja el itinerario redactado por Fernndez-Soler, que se articula en cinco etapas, cada
una dedicada a una de las grandes zonas de la exposicin y cuya duracin vara a tenor
de las aficiones del visitante
235
.
Vista area del recinto de la Exposicin Universal de 1900 (L'Illustration, 14-IV-1900, p. 222)
Sin embargo, la impresin predominante de los visitantes abunda en el extremo
contrario: la imposibilidad de analizar la totalidad de la exposicin ya que era
demasiado grande aquello, y de que aunque se est all todo el tiempo que la misma
dure, no hay materialmente tiempo de ver y examinar todo lo expuesto
236
; que se trata
de una exposicin desmesurada, interminable, que aquello no se acaba nunca y slo
de mirar el plano uno ya se asusta y siente que los pies hormiguean y duelen las
junturas. De antemano se adquiere el convencimiento de que es imposible ver ms de
una cuarta parte de esa inmensidad, diez doce veces mayor a la exposicin universal
anterior
237
. No slo el tamao impide abarcar la exposicin, tambin su disposicin:
234
Exposition Universelle de 1900 Paris. Une visite, 1900, p. 8.
235
La visita comienza en los Campos Elseos, la segunda etapa describe la Explanada de los Invlidos, la
tercera etapa pasa por la Calle de las Naciones, la cuarta, que es la etapa ms larga, recorre el Campo de
Marte, las inmediaciones de la torre Eiffel y los distintos anexos y el recorrido finaliza con las
instalaciones del Trocadero. FERNNDEZ-SOLER, 1900.
236
CRESP, 1901, p. 44.
237
PARDO BAZN, 1900ca, p. 30.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 193
aquello es un maremagnum, un verdadero laberinto, un burdel donde se cansa, se
fatiga, se hasta y se aburre. Qu bullicio y qu mareo!
238
. Por ello, las guas editadas
con ocasin del evento recomiendan al visitante que quiera aprovechar su estancia sin
grandes aturdimientos que sea selectivo y acuda a las salas por las que tiene verdadro
inters.
Cuestin importante era, por consiguiente, enlazar adecuadamente las diferentes
construcciones en las que el certamen se desarrollaba, ya que la idea de un espacio
nico o gran Palacio de la Industria, como el planteado en 1855 en el que albergar este
pretendido balance del siglo, haba sido desechada desde su gestacin, tal y como haba
sucedido tambin en la Exposicin Universal de 1889. Como es de notar, el
fraccionamiento de espacios desencadena la existencia de diversas construcciones para
albergar las colecciones de objetos: la produccin humana mostrada en Pars quedaba
contenida en dieciocho grupos divididos en ciento veintin clases que ocupaban treinta
y nueve hectreas de superficie construida
239
. De la concentracin expositiva dentro de
un palacio, del diseo global y unitario desplegado en las primeras exposiciones
universales francesas, se pasa a la dispersin expositiva en varios pabellones. El proceso
marca la segmentacin de un gran contenedor, que aloje todo tipo de artefacto de
produccin humana, en contenedores temticos dedicados a un sector especfico de la
actividad humana, como se ejemplifica en 1900, donde cada grupo de la clasificacin
general se establece en un pabelln propio. Pero esta multiplicacin de locales se
complica an ms al aparecer unos construidos por la organizacin francesa y otros a
expensas de las delegaciones extranjeras se levantan veintids pabellones en la Calle
de las Naciones y multitud de anejos de menor tamao. Sin duda, 1900 es la
culminacin de este proceso de atomizacin.
De anteriores exposiciones conservan el Palacio del Trocadero edificado en
1878, la torre Eiffel y la Galera de Mquinas erigidas en 1889 destinada, sta ltima, a
la exhibicin de productos agrcolas y de alimentacin. Adems, en el centro de la
misma, se levanta una gran sala de fiestas en forma de rotonda para grandes
celebraciones tales como la entrega de recompensas celebrada el 18 de agosto. En
cambio se destruye el Palacio de la Industria, levantado cincuenta aos antes, por los
graves problemas en su estructura y el deterioro de sus materiales constructivos
240
. En
238
VALLINA SUBIRANA, 1900, pp. 130-131.
239
PICARD, t. I, 1902-3, p. 124.
240
CALONNE, A. de, Op. Cit., p. 356.
194 ESPAA EN PARS
su lugar se edificaron el Petit y el Grand Palais de cuyas obras fue responsable el
arquitecto Charles Louis Girault, a quien se debe el proyecto del Petit Palais, mientras
que el diseo del Grand Palais es un proyecto conjunto de Henri Deglane, Louis-Albert
Louvet y Albert Thomas
241
.
El Palacio Chico como
dice doa Emilia es una
momera [] por lo justo,
proporcionado y armonioso de su
disposicin y su traza [] no
tiene una lnea que no encante la
vista, que no satisfaga las
exigencias ms refinadas: tan
bello es por fuera como
interiormente
242
. Este edificio
alberga una amplia exposicin
retrospectiva del arte francs desde las artes primitivas hasta el siglo XIX
243
. En cambio
el Grand Palais contiene la exposicin de las nobles artes la denominada decenal
as como una amplia exposicin centenal de las artes francesas que incluye las Artes
Decorativas y las Bellas Artes
244
.
241
El arquitecto Charles Louis Girault (1851-1932) estudia en la Escuela de Bellas Artes de Pars
ganando el Grand Prix para continuar su formacin en Roma. Fue elegido por el rey Leopoldo II de
Blgica en 1905 como arquitecto de las Arcades du Cinquantenaire en Bruselas y de lo que hoy en da es
el Museo Real del frica central de Tervuren. En la fase de concurso para la construccin de los edificios
de la exposicin de 1900 propone mantener la torre Eiffel y la Galera de Mquinas de la anterior
exposicin universal sin apenas alteraciones; en la sala de mquinas proyecta una gran cpula bajo la cual
ubicar el pabelln de la ciudad de Pars. El arquitecto Henri Adolphe Auguste Deglane (1855-1931)
proyecta parte de la nave mayor del Grand Palais, as como los frisos y dems decoracin de las
fachadas. El arquitecto Albert Felix Thophile Thomas (1847-1907) se encarg de la construccin del ala
occidental del Grand Palais y las elevaciones sobre la avenue Antin. El arquitecto Louis Albert Louvet
(1860-1936) traza el plano del edificio adems del cuerpo central que conecta las obras de los otros dos
arquitectos. CORDIER, 1970.
242
PARDO BAZN, 1900ca, p. 39.
243
Ofrece una seleccin de preciosidades normalmente dispersas, pero reunidas forman un Museo
riqusimo y completo. d., p. 187.
244
Varios artistas manifiestan su descontento el da de la inauguracin; especialmente molestos se
encuentran los escultores por el desorden que impera en la instalacin de sus obras. Algo parecido sucede
con las medallas y otras piezas grabadas. travers lExposition, Le Correspondant, t. 199, (1900), p.
583. Las esculturas se encuentran en el inmenso Hall, inundado de luz, hasta el extremo que se dira que
no tiene cubierta, las estatuas se destacan sin que perdamos detalle; la claridad las baa, las envuelve, y
desde cualquier parte se les encuentra el punto de vista. Pero es tal el nmero de estatuas, grupos y
monumentos que all se renen; sus blancuras relumbran de tal modo, que acaban por confundirse los
contornos y las lneas, causando fatiga y mareo penoso. No estn colocadas; estn almacenadas las
estatuas. Estas circunstancias provocan la recomendacin de visitar esta seccin en un mximo de hora y
media. PARDO BAZN, 1900ca, p. 196.
Restos del Palacio de la Industria y el Palacio de Bellas Artes en
obras (L'Illustration, 10-II-1900, p. 83)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 195
En opinin de Pedro
Garca Faria, nicamente los
dos palacios de Bellas Artes
se salvan de la fealdad
patente en los edificios
construidos por los
arquitectos franceses, cuyo
escaso sentimiento esttico
expresa un arte sin norma ni
ideal alguno, que para
aparecer genial y modernista,
adopta formas copiadas de las que emplea la ebanistera, derivados, de lo que han
puesto en boga los confiteros, acudiendo, adems, al empleo de reminiscencias de
arquitecturas orientales, que mal aplicadas no han logrado salvar los arquitectos
franceses de este lamentable naufrago artstico
245
. Este fracaso es producido, en parte,
por la falta de una franca manifestacin de la Arquitectura del hierro
246
y, desde
luego, por el empleo abusivo y montono del yeso blanco
247
, que empuja a doa Emilia
a calificar a estos palacios por lo escarolados y rizados que son, como los Palacios de
alfeique
248
. La profunda renovacin arquitectnica planteada en la Exposicin
Universal de 1889, capaz de concebir la estacin del Campo de Marte o la Galera de
Mquinas parece detenerse en 1900:
el tren retrocede, la actual exposicin nos impondr esta dolorosa comprobacin pues
los innumerables palacios de cartn staff de yeso y relleno de pastelera y pastel
mascado ostentarn al sol la ms impudente falsedad del siglo. Pero no hay que dejarse
engaar por el espejismo de los Campos Elseos [] nada de esto quedar
249
.
245
GARCA FARIA, P., Seccin dedicada a la Exposicin Universal de Pars, Revista de Obras
Pblicas, t. 1, n 1308, (1900), pp. 351-353.
246
d.
247
El Petit Palais es obra del arquitecto Girault. La planta presenta la forma de un trapecio regular, bien
adaptada a su funcin. Domina en su conjunto el estilo clsico, que le confiere un aire elegante. Una
detallada descripcin puede encontrarse en ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La
Ilustracin Artstica, 5-II-1900, p. 90. El Grand Palais desarrolla una planta en H con brazos desiguales,
cada uno de los cuales tiene entradas independientes. Es un proyecto de varios arquitectos: Girault,
Deglane, Thomas y Louvet. Hay una descripcin de la misma pluma publicada en Ilustracin Artstica,
19-II-1900, pp. 122-123; sobre las armaduras metlicas del Grand Palais vase CUNHA, A. da, La
techumbre de la gran nave del Gran Palacio de Bellas Artes, Ilustracin Artstica, 5-II-1900, pp. 102-
103.
248
PARDO BAZN, 1900ca, p. 36.
249
ARAUJO, F., Op. Cit., pp. 166-167.
Entrada principal del Grand Palais (L'Architecture, 1900)
196 ESPAA EN PARS
Estas duras crticas al estilo de 1900 carecen de un sesgo nacionalista o
francfobo. Luis Bonafoux recoge varias declaraciones realizadas por autores franceses
en las que se reivindica la destruccin total de estas construcciones efmeras, puesto que
la Exposicin es de ripio y cascote; que el estilo de sus construcciones es estilo turrn;
que los cacareados domos parecen soperas; que la Exposicin es la apoteosis de la
marmita y considera conveniente que no quede piedra de todas esas construcciones
abigarradas y cursis de cartnpasta [sic]
250
.
Si 1889 supuso el triunfo de los ingenieros, de la limpia obra en hierro y ladrillo,
1900 da la supremaca a los arquitectos y su capacidad para enmascarar los elementos
estructurales de la arquitectura. En cualquier caso, este enmascarar las estructuras
constructivas y, sobre todo, la bsqueda de arquitecturas escenogrficas impactantes
forma tambin parte de la tradicin de las exposiciones universales. Los visitantes
asiduos a estas manifestaciones cosmopolitas encuentran que la exposicin de 1900 se
asemeja sobre todo a la celebrada en Chicago en 1893, de modo que, al hablar de esta
exposicin se refieren a la Ville Blanche en alusin a The White City americana
251
. No
obstante, Pars busca pese a su gigantismo un hilo conductor a su muestra. Busca el
asombro a travs del anlisis de los descubrimientos cientficos, de la comparacin de
las fuerzas productivas, mientras que Chicago nicamente haba causado opinan
admiracin por la grandiosidad de sus dimensiones
252
.
En los Invlidos se levantan dos grandes lneas de edificios separadas en
paralelo por una amplia calle de 25 metros. Estas construcciones se consagran a los
productos de las artes decorativas, mobiliario y de industrias diversas. Toda la lnea
meridional es reservada a los expositores franceses. En direccin hacia el Hotel de los
Invlidos esto es, alejndose del ro se elevan, en los jardines, numerosos
pabellones de baja altura, que al igual que las galeras del palacio, se distribuyen en dos
ejes principales. Retomando el curso del Sena y continuando en la ribera izquierda,
aparecen, desde el puente de los Invlidos al puente del Alma, veintids palacios
extranjeros articulados en dos hileras, formando una calle conocida como la Calle de las
Naciones.
Para Juan B. Enseat la Calle de las Naciones ofrece la visin de una ciudad
nueva y maravillosa en la que se logra un paseo para la reflexin:
250
BONAFOUX, L., Paisajes de Pars, Blanco y Negro, n 496, 3-XI-1900. Las declaraciones
corresponden a los escritores Jean Lorrain y Edouard Drumont, respectivamente.
251
LExposici Universal de Pars, Pl i Ploma, n 48-49, 5-V-1900, p. 2.
252
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 8-I-1900, p. 26.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 197
no puede pasearse por esta calle sin experimentar la necesidad de abstraerse y buscar la
ley de este gigantesco esfuerzo que ha procurado presentarnos no solamente la sntesis
de la actividad productora de hoy, sino que tambin la de la riqueza gloriosa creada por
el genio de todas las edades.
Al lado de la colosal manifestacin del trabajo, de la industria y del comercio, los
palacios que bordean el Sena constituyen una especie de resurreccin de los diferentes
estilos que mejor evocan histricamente las civilizaciones muertas
253
.
El puente del Alma y los pabellones extranjeros a la derecha. Vista tomada desde el Vieux
Paris (Le Panorama, 1900)
Segn se desprende de la cita la imagen de los pases invitados a Pars gira en
torno a dos grandes extremos: las mercancas y el arte, sobre todo, el arte del pasado.
Adems, constata cmo el esfuerzo de las comisiones nacionales deba dirigirse a
plantear una buena coleccin material, expresin del progreso y de la fuerza econmica
del pas, y a la construccin de un edificio exento que encarnase sus esencias histricas.
Muchos espectadores coinciden en alabar este paseo de los pabellones nacionales,
considerndolo uno de los mximos logros de la exposicin por estar perfectamente
planteado y por su impactante atractivo
254
. Una impresin favorable se desprende,
asimismo, del testimonio de Godefroid, quien seala el pabelln de la Repblica
253
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars. La calle de las Naciones, La Ilustracin
Artstica, 28-V-1900, p. 346.
254
GARCA FARIA, P., Op. Cit., p. 351; RODRGUEZ CODOL, 1903, p. 38-41.
198 ESPAA EN PARS
Sudafricana por ser el primero en ser acabado y por la reconstruccin de una
explotacin minera del Transvaal que contiene
255
.
Por otra parte, hay
opiniones contrarias a stas,
que valoran la Calle de las
Naciones como la invencin
ms desdichada que se le
poda ocurrir al Director de
ese monstruoso Bazar, de la
que brota una disparatada
vecindad que produce un
efecto penoso, violento, una
mezcolanza absurda que
presenta confundidos en un
mismo plano estilos arquitectnicos tan opuestos
256
. Aquellos adheridos a estas crticas
preferan que los pabellones nacionales se hubiesen colocado separados, a fin de obtener
una visin despejada de cada uno de ellos, en cambio, para aquellos cautivados por esta
pintoresca lnea de pabellones nacionales, su atractivo naca, precisamente, de esa
oposicin cercana, de unas arquitecturas desemejantes donde se representan las
tendencias del arte en cada nacin
257
.
Enfrente, la ribera derecha del ro tiene los jardines e invernaderos de la
exhibicin de rboles frutales, productos de la huerta, de la caza y pesca. Aqu tambin
figuran el Palacio de la ciudad de Pars, ms all un teatro, el Palacio de la Danza, el
Palacio de Economa Social y de Congresos o el acuario. Pasado el puente del Alma,
siguiendo en el mismo lado del ro, se desarrolla el espectculo titulado Vieux Paris,
donde se recupera la imagen histrica de la capital gala. En verdad, una de las
atracciones ms frecuentes en 1900 son las reconstrucciones; pueden ser regionales
como la exposicin bretona en la que figuran piezas de artesana y monumentos
megalticos, el viejo Arles, el viejo Poitou, la vieja Auverna o el viejo Pars.
Ejemplos como el barrio del Pars viejo, con su carcter feudal y con su ahorcado y
255
Se transporta para la ocasin abundante mineral en bruto que permite simular una mina subterrnea en
la que obreros negros trados ex profeso [sic] harn la extraccin, siguiendo los procedimientos
empleados en su pas. GODEFROID, J., Exposicin de Pars, Blanco y Negro, n 462, 10-III-1900.
256
MAR, A. de Pars y la Exposicin. Impresiones vuela pluma, Hispania, n 35, 30-VII-1900, p.
265.
257
RODRGUEZ CODOL, 1903, p. 39.
La Calle de las Naciones. De derecha a izquierda, Grecia, Suecia,
Mnaco, Espaa, Alemania, Noruega y Blgica (GUDIN, 1900)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 199
todo colgado de un madero, para que se aprecie bien la libertad de aquellos tiempos
258
constituyen una curiosidad notable, pero principalmente ayudan a valorar la libertad
de la Francia contempornea. El proyecto corresponde al diseador Albert Robida y al
arquitecto Benouville en el que evocan distintos monumentos y pocas de la capital
francesa
259
. Cuenta con una parte medieval, desde el acceso por la puerta de Saint-
Michel hasta la iglesia de Sainte-Julienne-des-Metiers; otra parte corresponde al siglo
XVIII y se representa en el barrio de Les Halles, por ltimo del siglo XVII se toma el
Chtelet y el puente de Change, la calle de la Foire Saint-Laurent, en la que se reunan
artesanos y comerciantes y el Palacio. Adems, se reconstruyen edificios emblemticos
como la casa natal de Molire, la famosa taberna de Pomme-de-Pin El lugar es
animado con cientos de figurantes que atienden tabernas y tiendas de todo tipo,
configurando una gran tableau vivant
260
. Precisamente esta teatralidad impacta al poeta
Rubn Daro cuando contempla, desde el ro, esta pintoresca recreacin en la que los
edificios alineados del Viejo Pars le recuerdan a un gran teln de fondo
261
.
Vista general del Vieux Paris, en el muelle de Billy, 1900 (Encyclopedie du sicle, 1901, p. 60)
258
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 20.
259
Albert Robida (1848-1926) abandona los estudios de notario para trabajar como dibujante e ilustrador
en ocasiones firma con el pseudnimo Roby de diferentes revistas ilustradas francesas, como Le
Rire, La Vie elegante, Paris Comique, Le Journal amusant En sus dibujos refleja la vida parisina del
Segundo Imperio y de la Tercera Repblica de forma sarcstica. Asimismo, realiza varios viajes por
Europa (Espaa, Italia, Alemania, Suiza y Hungra) sobre los que despus publica diarios de viajes
ilustrados, en los que destaca su sensibilidad hacia las ciudades antiguas.
260
PICARD, t. VII, 1902-3, pp. 240-244.
261
ROVIRA, 1997, pp. 76-80. Jos Carlos Rovira comenta las peregrinaciones del poeta a travs de
varias ciudades Pars, Roma, Nueva York en las que descubre la modernidad.
200 ESPAA EN PARS
Tambin pueden visitarse reconstrucciones de ambientes de otros pases como la
aldea suiza donde se incluye vegetacin autctona, rocas, una cascada de 30 metros de
altura y varias viviendas que reproducen las formas de habitacin tpicas de los Alpes,
la capilla de Guillermo Tell, etc. La recreacin se completa con un panorama en el que
se proyectan imgenes de montaas y glaciares y la presencia de trescientos pobladores
autnticos ataviados con sus trajes tradicionales, que se dedican a sus variadas
industrias
262
. Pero la aldea suiza representa algo ms que la construccin de un
pueblecillo, ya que es, en palabras de uno de sus espectadores, una verdadera Suiza en
miniatura, reconstruccin tan fiel como pintoresca de las bellezas naturales y de los
chalets tpicos de aquel hermoso pas
263
. Parece, por tanto, que las reconstrucciones no
son nicamente la copia fiel de la realidad, sino su sublimacin, una visin sinttica de
la misma, una metonimia con la que se sustituye a todo el pas.
El Campo de Marte en 1900. Vista tomada desde la torre Eiffel (Le Panorama,
1900)
Al fondo, rematando la exposicin en su lado ms occidental, est el Trocadero.
Se destina a la exposicin de las colonias tanto francesas como de los pases
participantes, los pases exticos y los productos englobados en el grupo de la
colonizacin
264
. Aqu edifica Rusia su pabelln nacional al que llama Palacio de los
262
La aldea suiza es una instalacin de Henneberg y Allemand, ocupa una superficie de 21.000 m
2
.
MARESCHAL, G., Suiza en Pars, La Ilustracin Artstica, 2-IV-1900, pp. 230-231.
263
X, Exposicin Universal de Pars, La Ilustracin Artstica, 6-VIII-1900, p. 507.
264
Revueltos y apiados conviven en el Trocadero esos japoneses llenos de bro, que en todos los
terrenos vienen pegando, y esos chinos maosos y reposados esos egipcios que ms parecen murcianos
valencianos, y que despliegan, al extender las telas bordadas de oro, la visin luminosa de Oriente, y
esos indios de ojos largos y tez anaranjada, y esos javaneses alojados en un templo bdico esos negros
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 201
confines del Imperio, un edificio de dimensiones gigantescas por lo que no se
ubica en la Calle de las Naciones que recuerda el Kremlin de Mosc y contiene, en
realidad, la produccin de todo el imperio. Adems en este palacio se celebran desde el
mes de julio los conciertos oficiales de la exposicin
265
.
El Campo de Marte se consagra a la industria mecnica, minas, metalurgia,
textil, transportes y a la produccin agrcola. Los jardines de esta zona quedan
acotados por ambos lados mediante tres galeras dispuestas en dos hileras simtricas en
sentido perpendicular a la Galera de Mquinas donde se ubica la produccin agrcola y
de alimentacin. Cada una de estas galeras presenta un estilo diferente, buscando que
sea representativo de su contenido, si bien todas observan las mismas alturas. De este
modo, se pretende aunar la variedad de aspecto y la uniformidad de lneas.
Por ejemplo, los espacios de Ingeniera Civil y
de los Hilos, Tejidos y Trajes se levantan uno frente al
otro y constan de tres naves de 27 metros de ancho
paralelas al eje longitudinal del Campo de Marte
266
.
Segn se comentaba, estas galeras acotan un gran jardn
de ms de medio kilmetro de largo al fondo del cual se
encuentra el Palacio del Agua, detrs de ste, el Palacio
de la Electricidad y, en una lnea posterior, la Galera de
Mquinas
267
.
En el otro extremo, a los lados de la torre Eiffel,
se levantan varios palacios de menores dimensiones,
como el Palacio de la ptica, del Vestido, de la Mujer,
del Club del Automvil, del Touring Club y multitud de atracciones: varios panoramas
que hacen centinela y esos rusos asiticos y esos colonos portugueses de Cabo Verde, las islas
Azores y Madeira que dejan disposicin del pblico abiertos los sacos de cacao y esos isaguas de
Argelia que tragan brasa y se cortan la mejilla vista del curioso; esos tunecinos que sirven en su zoco un
caf denso y negruzco, y esos haitianos pescadores de perlas; tantos pueblos, en fin, diversos raros que
nos muestran lo mejor que pueden y saben, su arte, sus industrias, sus moradas, sus creencias, sus
diversiones PARDO BAZN, 1900ca, pp. 50-51.
265
Las audiciones se abren con la orquesta dirigida por el maestro Taffanel y destaca, tambin, el
concierto dado por los estudiantes suecos de Upsala. ENSEAT, J. B., Crnica de la Exposicin de
Pars, La Ilustracin Artstica, 16-VII-1900, p. 458.
266
X, Exposicin Universal de Pars, La Ilustracin Artstica, 30-VII-1900, p. 970.
267
El Palacio de la Electricidad se construye en hierro y cristal, desarrollando 130 metros de longitud y 70
m de altura. En el centro figura el ao de la exposicin sobre el cual se alza un carro dirigido por la
alegora de la Electricidad. Est iluminado por 5.000 lmparas incandescentes de varios colores. El
Palacio del Agua situado delante del Palacio de la Electricidad ofrece una imponente cascada de 30
metros, el paseo a travs de varias grutas y, de noche, se ilumina con llamas multicolores. El conjunto de
ambos palacios ofrece, tanto de da como de noche, un gran espectculo. Vase X, La Exposicin de
Pars, La Ilustracin Artstica, 23-VII-1900, pp. 475-476.
Motivo que corona el Palacio de la
Electricidad
(L'Illustration, 26-V-1900, p. 337)
202 ESPAA EN PARS
(del Congo francs, de Madagascar, el Trasantlntico), el Cineorama, el Mareorama y
toda casta de ramas, cuya finalidad ltima es sangrar el bolsillo de los visitantes
268
.
Continuando en la ribera izquierda, hacia el muelle de Orsay, se encuentra la exposicin
de Creusot, el Palacio de la Prensa, el Palacio de la Navegacin, el Pabelln de la
Cmara de Comercio de Pars, el Palacio del Ejrcito de Tierra y de la Marina,
restaurantes y otros anexos y, cerca del puente del Alma, algunos palacios ms de
potencias extranjeras como Mxico.
Todos estos espacios de grandes dimensiones en los que se desarrolla la
exposicin e inspiran el calificativo de certamen monstruo
269
se hallan comunicados
por diferentes medios de transporte, buscando su articulacin, aunque para algunos
visitantes adolecen de un planteamiento eficaz. Hay un tranva para unir el Campo de
Marte, el muelle de Orsay y los Invlidos, muy til como enlace de estas zonas y no
tanto para desplazarse dentro de cada una de ellas, ya que la mayor parte del trayecto
queda fuera del recinto. Tambin existe una plataforma mvil, acera rodada o trotoir
roulant, que sigue el mismo trayecto del tranva, pero en direccin contraria, aunque
ms que un medio de transporte parece un pasatiempo
270
. Fuera de los casi tres
kilmetros y medio de este recorrido quedan inconexos los palacios de Bellas Artes, el
Viejo Pars o el Trocadero.
Dejando a un lado su
efectividad, gran nmero de
personas utiliza estos medios
sobre todo una acera
transportadora con una
afluencia del 50% del total de
visitantes, quiz por ser,
precisamente, una atraccin ms
que un mero transporte, en la que
suceden escenas divertidas como
registran los grabados de las
268
PARDO BAZN, 1900ca, p. 106.
269
GODEFROID, J., Exposicin de Pars, Blanco y Negro, n 462, 10-III-1900.
270
GARCA FARIA, P., Op. Cit., p. 351. El tranva sigue la direccin de las agujas del reloj. La
plataforma rodada, ideada por Blot Guyenet y de Mocomble, est formada por dos aceras que se mueven
a diferente velocidad, una a 4 kilmetos por hora y la otra al doble. Les moyens de transport lintrieur
de lexposition, LIllustration, 14-IV-1900, pp. 234-235.
A la derecha, la acera rodada y el ferrocarril elctrico a la
izquierda, 1900 (ORY, 1982, p. 129)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 203
revistas ilustradas. Adems, en el trayecto en tranva, durante los quince minutos que
dura la vuelta completa, el viajero experimenta el juego de las montaas rusas, tan
pronto por encima de las instalaciones como por tramos subterrneos
271
. En opinin de
Pardo Bazn los medios de comunicacin de la exposicin son fciles y baratos; cita el
mnibus, los tranvas elctricos, el ferrocarril metropolitano, los vaporcitos moscas
que surcan el Sena y quien quiera puede derrochar tomando un coche y gastar sin
duelo
272
.
Adems, para comunicar ambas mrgenes del Sena se construye el puente de
Alejandro III, que al igual que el puente de Jena ensanchado para la ocasin, es
reservado al trfago de los visitantes de la exposicin y se levantan varias pasarelas para
peatones. Treinta y seis puertas rompen el permetro de la empalizada que cierra el
recinto expositivo, entre las que reina la Puerta Monumental cercana a la Plaza de la
Concordia, en pleno corazn de la ciudad. Esta puerta principal de la exposicin no se
abre a ninguno de los espacios principales de la misma, sino que da acceso una gran
avenida arbolada paralela al ro
273
.
El anexo en Vincennes alberga parte de la exposicin de productos y maquinaria
agrcola y ganadera, material del ferrocarril, motores, armamento, automviles, casas
baratas para obreros
274
Ocupa cerca de 110 hectreas, incluyendo el lago Daumesnil y
sus dos islas, unidas entre s por una pasarela y enlazadas con la ribera suroeste a travs
de un puente. Esta zona se comunica con el resto de la exposicin a travs de ferrocarril,
barco, tranva, mnibus y mediante el metro. En realidad es un espacio multifuncional
en el que se desarrollan manifestaciones de todo tipo. La inauguracin de este
desairado anejo del Gran Concurso
275
tiene lugar en julio con la fiesta del
271
travers lExposition, Le Correspondant, t 199, (1900), pp. 580-581.
272
PARDO BAZN, 1900ca, pp. 25-26.
273
Coup dil sur lExposition, LIllustration, 14-IV-1900, p. 222. Hay grabados del plan general de la
exposicin y de la puerta monumental en las pginas siguientes. La Puerta Monumental, proyectada por
Ren Bidet, se compone de una cpula hemisfrica de inspiracin bizantina que reposa en tres grandes
arcos dispuestos en tringulo; toda ella est policromada y, de noche, se ilumina con 3.200 lmparas.
Contiene adems una alegora de la ciudad de Pars que casi es retirada a los pocos das de ser instalada,
porque haba quienes la juzgaban demasiado moderna, pues representaba una seductora parisina de la
poca. El arco principal se resuelve a modo de frontn en el que destaca un friso con una procesin de
obreros y el barco de la ciudad de Pars sobre el cual canta el gallo, emblema galo. Juan Valero considera
que esta es la entrada grandona y chocarrera de una gran barraca y tiene demasiado cascote y colores
mal combinados. VALERO DE TORNOS, 1900, p. 98.
274
Los modelos de viviendas para obreros son expuestos por Inglaterra modelos de Lever Hnos. y Ca
de Port Sunlight, Francia los fabricantes de chocolates Menier o Las Cajas de Ahorros de Troyes,
Alemania construcciones dependientes del Ministerio de la Guerra y Suiza los fabricantes de
chocolates Suchard, etc. Se ofrece una descripcin de las caractersticas de cada modelo en CODINA
SERT, 1901, pp. 61-63.
275
ENSEAT, J. B., Crnica de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 16-VII-1900, p. 458.
204 ESPAA EN PARS
automovilismo, en la que desfilan ms de cuatrocientos automviles. Tambin en julio
se practica el vigsimo sexto concurso federal de las asociaciones gimnsticas de
Francia, se organiza el Concurso Internacional de Auxilio a los heridos
276
o la
celebracin de los Juegos Olmpicos.
Las Olimpiadas de 1900 fueron, en realidad, una actividad secundaria entre los
espectculos y las atracciones de la exposicin. El espritu olmpico careca entonces de
la intensidad que ha ido adquiriendo en tiempos ms recientes. Haban pasado ms de
1.500 aos desde la suspensin de los juegos olmpicos por Teodosio, al considerarlos
un espectculo pagano, y Pars en 1900 pretenda organizar estos juegos a la par que
celebraba la exposicin universal
277
. El propsito de revivir este espectculo pretenda
fomentar la competitividad pacfica entre las naciones, constituyndose as la versin
deportiva de la liza que tena lugar en las galeras de las exposiciones universales. El
principal promotor de esta idea fue Pierre Fredi, barn de Coubertain, llegando para ello
a la rivalidad tensa con Grecia, que tambin ansiaba la sede de los modernos juegos. La
celebracin en Pars, durante seis meses, fue completamente catica, sirviendo ms bien
para amenizar el certamen universal, pues se realizaron pruebas que difcilmente
admiten el adjetivo de deportivas, como concursos de pesca y caza, carreras de sacos,
saltos de rana o tiro de soga
278
.
No se celebraron las
ceremonias de apertura o
de clausura y el acto de
entrega de condecoraciones
se retras hasta el punto de
entregar por correo los
premios que consistieron
en medallas de plata y
objetos de lo ms
variopintos (obras de arte,
276
lExposition, annexe de Vincennes, LIllustration, 28-VII-1900, p. 57.
277
Los juegos de Atenas de 1896 proclamados por el rey Jorge I son los primeros de la poca moderna;
para la ocasin se edifica el estadio de Panathenaicos. Vase SOLAR, D., Los juegos Olmpicos
modernos. La obra del barn de Coubertain: un siglo de utopa olmpica, Historia 16, vol. 17, n 195,
(1992), pp. 20-30.
278
El decreto del 7 de febrero de 1899 otorga el Reglamento general del concurso de ejercicios fsicos y
de deportes. Segn esta disposicin las competiciones previstas en torno a cincuenta se agrupan en
diez secciones: juegos atlticos, gimnasia, esgrima, tiro, hpica, velocpedo, automovilismo, deportes
nuticos, salvamento y aerostacin. PICARD, t. VI, 1902-3, pp. 30-44.
Salida en el velocpedo de Vincennes
(L'Illustration, 22-IX-1900, p. 185)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 205
artculos deportivos, armas). Tampoco se levantaron infraestructuras especficas, sino
que se utilizaron las pistas del club deportivo Racing Club de Pars y, en el caso de las
competiciones acuticas, se practicaron en el Sena. Como legado positivo de estos
juegos qued la adopcin del lema olmpico: citius, altius, fortius y la participacin por
vez primera de las mujeres en algunas modalidades como tenis y golf.
La extensin del permetro expositivo refleja una tendencia hacia el creciente
consumo de suelo en el que predominan los espacios abiertos para solaz de los
visitantes. Segn se suceden las exposiciones, se desvanece la idea de un espacio y un
edificio nicos y cada vez ms la planificacin del recinto brinda la preponderancia a
los criterios pintorescos en detrimento de los racionalistas; en torno a una serie de
edificios principales, que marcan los ejes cardinales de la exposicin, orbita una larga
serie de construcciones nacionales, reconstrucciones y atracciones de todo gnero. De
otro lado, en 1900 y en el caso de los edificios destinados a albergar los objetos de la
clasificacin general, se impone a los arquitectos la obligacin de que su aspecto y su
decorado simbolicen la naturaleza de los objetos que contienen
279
.
3.2.3. Sistema de clasificacin de las exposiciones universales de Pars
El sistema de clasificacin establecido en estos eventos surge con una doble
intencin, como es ordenar la barahnda de artculos que se exhiben y, a la vez,
proporcionar tanto a los visitantes como a los miembros del jurado un medio cmodo y
preciso para emitir opiniones, juicios y realizar comparaciones sobre los objetos. La
Comisin Imperial de 1855 tiene en cuenta la experiencia adquirida en la Exposicin
Universal de 1851, aadiendo algunos elementos; por eso, organiza en torno a cada
objeto los materiales en bruto necesarios para su fabricacin, as como los instrumentos
y mquinas que han concurrido a su elaboracin. Este orden establecido mediante
composiciones secuenciales crea una imagen intencionada de series, en virtud de la cual
la industria aparece como una inmensa cadena de montaje, cuyos eslabones se hallan
entrelazados entre s
280
.
En la Exposicin Universal de 1855 los objetos se hallan repartidos en treinta
clases, de las cuales tres pertenecen a las artes integradas en el grupo octavo y
279
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 8-I-1900, p. 26.
280
Esposicion Universal de Pars de 1855, La Ilustracin. Peridico Universal, 24-IX-1855, p. 378.
206 ESPAA EN PARS
veintisiete a la industria que se renen en siete grupos. A su vez, las clases dedicadas a
la produccin industrial se descomponen en 241 secciones. Queda fuera de estos dos
grandes bloques de Artes e Industria la Clase 31 dedicada a Economa Domstica.
Este sistema intenta organizar los objetos contenidos en la exposicin,
equilibrando un excesivo fraccionamiento de secciones sintetizndolas en clases que, a
su vez, se anan en grandes grupos.
1855 Productos artsticos
(1 grupo/3 clases)
Productos industriales, agrcolas y otros
(7 grupos/27 clases)
Grupos N clases Grupos N
clases
Bellas Artes 3 Industrias que tienen por objeto principal la
extraccin o la produccin de materias brutas
3
Industrias que tienen especialmente por objeto el
empleo de fuerzas mecnicas
4
Industrias especialmente fundadas en el uso de
agentes fsicos y qumicos, o relativas a las ciencias
y a la enseanza
4
Industrias que tienen especial relacin con las
profesiones sabias
3
Manufacturas de productos minerales 4
Manufacturas de tejidos 5
Muebles y colgaduras, modas, dibujo industrial,
imprenta, msica
4
Como se comentaba, esta clasificacin proviene del sistema elaborado para el
certamen universal londinense y responde a un esquema tripartito: productos brutos,
mquinas y productos elaborados, a los que la organizacin francesa aade como
gran novedad un grupo para los productos artsticos. El prncipe Alberto
organizador de la exposicin de Londres de 1851 haba adoptado este sistema
porque lo consideraba flexible, pragmtico y muy adaptable a la prctica comercial. Se
contrapone al procedimiento seguido en las exposiciones industriales francesas, donde
prevaleca el criterio utilitario, segn el modelo que haba sido ideado por Charles
Dupin para la exposicin de 1834. Dupin haba establecido un esquema tripartito basado
en el origen de las materias primas; es decir, de origen mineral, vegetal y animal, sobre
el que cre un esquema de nueve grupos en los que se organizaban los artculos
atendiendo a las necesidades del hombre que abastecen: las artes alimenticias, las artes
sanitarias, del vestido, del hogar, locomotivas, sensitivas, intelectuales, matemticas y
las artes sociales.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 207
Esta clasificacin de los objetos de 1855 expresa la visin armnica del progreso
que destila el siglo, sin olvidar su inexorable misin didctica. Clasificar es conocer.
Todo objeto es descrito atendiendo a esta clasificacin, segn la cual se le otorga un
lugar en el espacio expositivo y, a la vez, en la cadena productiva. Este principio
clasificatorio se mantiene en la Exposicin Universal de 1867, en la que Frdric Le
Play intenta mostrar en un nico espacio todos los productos del trabajo humano,
haciendo coincidir la forma del palacio y el esquema clasificatorio. El edificio de 1867
destaca por su racionalismo, en el que los objetos se clasifican atendiendo a su
naturaleza y a su lugar de procedencia. El sistema supera la presentacin inglesa
articulada sobre el principio de la unidad de la produccin, que ofrece el inconveniente
de diseminar los productos similares de los diferentes pases en locales separados,
siendo difcil establecer comparaciones.
1867 Productos artsticos
(1 grupo/5 clases)
Productos industriales, agrcolas y otros
(9 grupos/90 clases)
Grupos N
clases
Grupos N
clases
Obras de
arte
5 Material y aplicaciones de las artes liberales 8
Muebles y otros objetos para habitaciones 13
Vestidos, tejidos y otros objetos para uso de las personas 13
Productos brutos y trabajados de las industrias extractivas 7
Instrumentos y procedimientos de las artes usuales 20
Alimentos frescos o en conserva en diversos grados de
preparacin
7
Productos vivos y modelos de establecimientos de
agricultura
9
Productos vivos y modelos de establecimientos de
horticultura
6
Objetos con el fin especial de mejorar la condicin fsica y
moral de la poblacin
7
En 1867 los objetos expositivos se organizan en diez grupos. A su vez, estos
grupos se desmenuzan en noventa y cinco clases. Hay que destacar en esta clasificacin
el nacimiento de un nuevo grupo, el dcimo, a partir de la ltima clase de la
clasificacin de 1855 denominada Economa Domstica. El sistema se perfecciona
considerablemente, dando lugar a una agrupacin ms coherente los productos. As, del
grupo primero de 1855, Materias brutas, en 1867 se separan los productos de la
agricultura y la horticultura, formando nuevos grupos. Tambin se reorganiza el grupo
sptimo de 1855, de modo que el mobiliario y dems productos relacionados con la
208 ESPAA EN PARS
vivienda humana se independizan de los productos de imprenta y msica. La clase
undcima de 1855, dedicada a la preparacin y conservacin de sustancias alimenticias,
pasa a formar parte, junto a otras, de un grupo nuevo en la siguiente edicin universal,
denominado Alimentos frescos o en conserva. Asimismo, en el grupo de obras
artsticas figuran dos nuevas clases con las que se desgajan las pinturas al leo de los
dems tipos de pinturas y dibujos y se apartan los grabados en medallas de otros tipos
de grabados.
1878 Productos artsticos
(1 grupo/5 clases)
Productos industriales, agrcolas y otros
(8 grupos/85 clases)
Grupos N clases Grupos N clases
Obras de arte 5 Educacin y enseanza 11
Muebles y accesorios 13
Tejidos, ropas y accesorios 13
Industrias extractivas, productos brutos y elaborados 7
Herramientas y aparatos de las industrias mecnicas 19
Productos alimenticios 7
Agricultura y piscicultura 3
Horticultura 6
El sistema de clasificacin desarrollado en 1867 permanece como referente en la
sistematizacin en 1878. Los productos presentados en esta exposicin universal son
organizados en noventa clases reunidas en nueve grupos. Se suprime, entonces, el grupo
dcimo de 1867, creado para los objetos destinados a la mejora de la condicin fsica y
moral de la poblacin, cuyos fondos, en realidad, haban sido extrados de los nueve
grupos restantes. En 1878 la existencia de este apartado es considerada ms aparatosa
que til; sin embargo, en posteriores certmenes universales este grupo reaparecer bajo
la denominacin de Economa Social. Encabeza la serie de la clasificacin general de
1878 el grupo dedicado a Obras de arte y le siguen los dems productos hasta
terminar con la horticultura. De aqu se desprende que la clasificacin de la primera
exposicin universal de la Francia republicana comienza con el cultivo del intelecto y
termina con el cultivo de la tierra para obtener el alimento corporal del hombre. Por
tanto, los objetos se organizan siguiendo una gradacin descendente, atendiendo a la
finalidad que abastecen. De otro lado, la organizacin francesa separa los objetos
artsticos del primer grupo y los productos de la industria y la agricultura, como se
advierte en el hecho de otorgar diferentes tipos de premios. Se admiten obras artsticas
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 209
ejecutadas desde 1867, tanto de artistas vivos como de aquellos fallecidos despus de
esta fecha.
Adems se abre otra gran seccin referida a las artes, denominada Arte
retrospectivo, que presenta objetos de arte europeo desde la antigedad ms remota
hasta el ao 1800, para la que se habilita un espacio y una estructura independiente. Los
organizadores plantean esta exhibicin del arte antiguo como complemento fundamental
la exposicin del arte moderno, porque permite apreciar mejor el estado contemporneo
del arte en el mundo, as como la marcha de la civilizacin a travs de los tiempos
281
.
Otro cambio apreciable en 1878 sobre la estructura clasificatoria de 1867 afecta
al grupo segundo de Educacin y Enseanza que es ampliado, en esta edicin, en tres
clases ms para mostrar los procedimientos de la enseanza en los tres grados (primaria,
secundaria y superior), cada uno con una clase especfica. En cambio, el grupo octavo
de Agricultura y Piscicultura que corresponde al grupo octavo de 1867 denominado
Productos vivos y modelos de establecimientos de agricultura ve reducido el
nmero de clases. De este grupo se respetan tres clases, aquellas referidas a modelos de
explotaciones rurales y fbricas agrcolas, insectos tiles y peces, crustceos y
moluscos, pero desaparecen las seis clases dedicadas a animales vivos (caballos, asnos y
mulos, a bueyes y bfalos, a carneros y cabras, cerdos y conejos, aves de corral y perros
de caza y de ganado). Tambin se suprime en la clasificacin de 1878 la Clase 52
habilitada para Motores, generadores y aparatos mecnicos especialmente adaptados a
las necesidades de la Exposicin de 1867. Por lo dems, el calco de una clasificacin
sobre la otra es patente, puesto que se respetan las denominaciones y el orden de las
clases y los grupos.
Otra instalacin particular que contempla la organizacin francesa de 1878 con
gran xito de pblico es la Galerie du travail, ubicada en el palacio principal del Campo
de Marte, en la que se recupera la Clase 95 del suprimido Grupo X de 1867. En esta
galera se establecen talleres para trabajos manuales donde se realizan objetos a la vista
del pblico, principalmente los famosos artculos de Pars (juguetes, boquillas para
cigarros, cinturones, objetos de tocador, etc.). Tambin figuran otras exposiciones
281
Presenta legislacin especfica: Reglamento especial de la exposicin histrica del arte y de la
Etnografa de los pueblos no europeos, dado el 7 de febrero de 1878, por el cual los productos se
organizan en diez secciones (cermica, escultura, numismtica, manuscritos, armas, orfebrera,
instrumentos de msica, etc.). Adems, cuenta con la edicin de un catlogo especial. Rapport
administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1881, pp. 90-96 y t. II, 1881, pp. 179-184.
210 ESPAA EN PARS
especiales, como la galera de retratos nacionales, la exposicin de las ciencias
antropolgicas, del arte musical o de las aguas minerales.
En la exhibicin
internacional de la Antropologa
organizada por la Sociedad
Antropolgica de Pars
participan diecisis pases,
cuyas colecciones son
organizadas por delegados
nacionales Francisco Mara
Tubino en el caso espaol,
pero sobre todo Francia aporta
gran cantidad de material,
fundamentalmente de la colonia
argelina. Su existencia sirve de apoyo al congreso epnimo que se celebra en el Palacio
del Trocadero, donde tambin se iban a instalar estos objetos, aunque finalmente fueron
ubicados en un edificio independiente en la misma zona del Trocadero
282
.
Los productos que participan en las exposiciones universales son analizados y
valorados por un Jurado Internacional o Jurado de Recompensas articulado en tres
niveles: jurados de clase, jurados de grupo y jurados superiores. En esta ocasin de
1878 se habilitan noventa jurados de clase, nueve tribunales de grupo y nueve jurados
superiores. Cada uno de estos niveles de examen determina el reparto de los premios de
forma gradual, as los jurados de clase distribuyen las menciones de honor y las
medallas de bronce, a partir de las deliberaciones de stos los jurados de grupo otorgan
las medallas de plata y oro y, a su vez, los jurados superiores entregan las recompensas
excepcionales teniendo en consideracin las conclusiones de los jurados de grupo. El
Jurado Superior tambin denominado Consejo de Presidentes est integrado por
veintisiete miembros, tres por cada grupo: el presidente y dos vicepresidentes. Es una de
las entidades ms importantes de esta institucin, por ello, la distribucin de estos
cargos crea gran expectacin entre los pases participantes, ansiosos por conseguir
representacin nacional para defender los productos del pas e inclinar favorablemente a
los jurados en las deliberaciones de distribucin de premios.
282
Rapport administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1881, pp. 571-578.
Seccin de Antropologa y Etnografa de 1878. A la izquierda figura
la sala espaola y a la derecha, la sala francesa
(I. E. A., 30-IX-1878, p. 188)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 211
En total el Jurado Internacional de 1878 se compone de 750 miembros, de los
350 corresponde a Francia y 400 a las potencias invitadas, atendiendo a la proporcin de
superficie que ocupa cada una de ellas, su nmero de expositores y la importancia de su
exposicin. Lgicamente, los puestos ms codiciados se encuentran a la cabeza y son
los jurados presidentes y vicepresidentes de clase o grupo, cuyos nombramientos son
acaparados por Francia, que se reserva prcticamente la mitad. El siguiente pas con
mayor nmero de estos jurados es Gran Bretaa con 74 miembros, despus Austria-
Hungra con 50 y Blgica con 40. Ms atrs quedan Estados Unidos, Italia o Espaa con
veintisis jurados superiores, cuyo valor coloca en el sptimo puesto a los espaoles en
esta relacin
283
. Esta posicin es recibida no sin polmica por las comisiones espaolas.
Jos Emilio de Santos se refiere a la injusticia con que se practica la
distribucin de los miembros que han de componer el Consejo Superior, donde Francia
se reserva trece jurados, mientras que Espaa nicamente obtiene una vicepresidencia
en el grupo de Productos alimenticios que recae en l mismo. Los jurados
franceses estn presentes en todos los grupos, en algunos de ellos doblemente como en
los grupos de Educacin y Enseanza, Muebles y sus accesorios y Productos
alimenticios. Considera que esta distribucin es un asunto preconcebido y arreglado
de antemano del que desconoce verdaderamente los criterios de eleccin. Desde luego
contina, la eleccin no corresponde a cuestiones como extensin territorial del
pas o cantidad de expositores, por las que Espaa habra encontrado mayor
representacin ya que era el segundo pas en cuanto nmero de expositores, despus de
Francia. Otras cuestiones de inters para determinar la proporcin de jurados son la
superficie ocupada en la exposicin y la importancia de la exposicin de cada pas
284
.
Similar polmica se registra en el reparto de espacios a las naciones invitadas, segn se
analizar en el apartado destinado a las instalaciones espaolas en Pars.
Como se desprende de estas notas, el sistema se encuentra viciado y su
perversidad se retroalimenta continuamente. La notoriedad de la exposicin depende de
la cantidad de espacio otorgado y de ste depende la cantidad de expositores que puede
alojar, pero a su vez estos elementos influyen en el nmero de jurados que se atribuye a
283
En principio el Reglamento General, aprobado el 14 de agosto de 1877, establece un total de 650
jurados de los que 350 deban ser extranjeros y 300 franceses, pero este nmero es aumentado a 750 por
decreto del 20 abril de 1878. Adems, se nombran 325 jurados suplentes entre los cuales 150 son
franceses y 175 extranjeros. Rapport administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1880, p.
298; d., t. II, 1881, pp. 231-237. Atendiendo al cuadro anexo se contabiliza 735 jurados presidentes y
vicepresidentes de grupo, adems de 30 secretarios; d., t. II, 1881, p. 365. Otros autores refieren 800
miembros en total, de los que una mitad son extranjeros y la otra mitad franceses. BERGER, 1901, p. 55.
284
Estos comentarios son completados con un cuadro estadstico. SANTOS, t. I, 1880, pp. XXVII-XXX.
212 ESPAA EN PARS
cada nacin, lo que influye, adems, en la cantidad de recompensas que el pas puede
obtener. Asimismo, los resultados de anteriores exposiciones universales influyen en el
espacio, en los jurados y en las recompensas de los certmenes siguientes. Esta
distribucin desigual de jurados es, si cabe, ms evidente en el caso de los pases
latinoamericanos, totalmente ausentes en el Consejo de Presidentes, mientras que
Suecia y Noruega y Austria-Hungra obtienen dos jurados cada una. Por esto la
delegacin espaola en Pars decide que el jurado espaol en el Grupo VII, destinado a
la produccin alimenticia Jos Emilio de Santos, acte tambin en representacin
de los pases de Amrica central y meridional.
Respecto a la proporcionalidad
en la nominacin de jurados de clase y
de grupo, tambin se mantiene en
opinin de Santos la situacin de
desigualdad, ya que la distribucin de
esos jurados entre las naciones fue
irregular y dada grandes
reclamaciones. Segn se refera ms
arriba, Espaa se encuentra en un
sptimo puesto en cuanto a cantidad de
jurados titulares recibe 26
titulares, en cambio si se suman a
stos los trece jurados suplentes mejora
su situacin en el estadillo
internacional, pues asciende al puesto
quinto
285
.
Estos jurados tienen como principal cometido evaluar los productos remitidos
por los cincuenta y tres pases participantes y sancionar su calidad mediante la
asignacin de medallas. Esta institucin merece una gran reforma, en opinin de Jos
Emilio de Santos, puesto que la evaluacin se realiza empricamente, por medio de los
285
Cabe sealar que los datos de Santos varan con respecto a los publicados por la comisin francesa.
Por ejemplo, segn Santos, Gran Bretaa recibe dos jurados ms y Estados Unidos uno menos. SANTOS,
t. I, 1880, p. XXXI.
El Jurado Internacional inspeccionando los vinos, 1876
(BRAIN, 1993, p. 92)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 213
sentidos, juzgando, por ejemplo, la calidad del trigo por la belleza de su aspecto, el
azafrn por su color o un libro por su ndice
286
.
Se reparten cerca de treinta mil premios en forma de diplomas de honor, grandes
premios, medallas de oro, de plata, de bronce, menciones de honor y diplomas
equivalentes a medallas de oro, de plata y de bronce
287
. La designacin de las
recompensas cambia en el primer grupo dedicado a las obras de arte, ya que se
reparten medallas de honor, recuerdos de medallas de primera clase, medallas de
primera clase, de segunda clase, de tercera clase, menciones honorficas y diplomas a la
memoria de artistas fallecidos.
Adems, en esta exposicin universal se abre un apartado de recompensas
denominado Colaboraciones, en el que se premia a obreros y ayudantes por su
colaboracin en la elaboracin de los productos premiados. En este apartado se reparten
2.372 galardones (grandes premios, medallas de oro, plata y bronce, menciones
honorficas y recuerdos de medalla de plata)
288
. Tambin aparecen los diplomas que se
otorgan a las exposiciones colectivas en los que figuran los nombres de todos los
expositores que participan en la exposicin; de ah que el premio no se considere
individual. Por otro lado, se encuentran los recuerdos de medallas que son,
precisamente, eso: el recuerdo de las medallas concedidas en anteriores exposiciones
universales. Con estos recuerdos se quiere reconocer la produccin de aquellos
expositores pese a presentar los mismos objetos que fueron premiados en anteriores
exposiciones por no haber sido superados en la presente edicin. El hecho de dar
medallas a un productor y, en ltima instancia, a un pas por haber sido premiado
anteriormente crea una burbuja de premios que siempre crece para unas potencias al
tiempo que impide acceder a otras a los puestos ms elevados en la estadstica de las
recompensas. El pasado y el xito en el pasado defienden la situacin presente de un
pas en la exposicin con mayor energa, por ejemplo, que una rpida capacidad
renovacin.
286
SANTOS, t. II, 1881, pp. 325-326.
287
El nmero de recompensas fijado inicialmente por el Reglamento General era de 21.241 premios, pero
esta cifra se ve incrementada a peticin de los jurados porque encontraban ms candidatos que premios.
Aunque stos solicitan que el nmero llegue a 28.019 finalmente se establecen 29.810, recompensas
repartidas segn sigue: 324 diplomas de honor, 181 grandes premios, 13 recuerdos de grandes premios,
38 diplomas a la mencin de artistas fallecidos, 764 diplomas equivalentes a medalla de oro, 2.423
medallas de oro, 252 recuerdos de medalla de oro, 479 diplomas equivalentes a medalla de plata, 6.212
medallas de plata, 413 recuerdos de medalla de plata, 217 diplomas equivales a medalla de bronce, 9.156
medallas de bronce, 125 recuerdos de medalla de bronce, 9.213 menciones de honor. Rapport
administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1881, pp. 297-301.
288
SANTOS, t. I, 1880, Grfico XXI.
214 ESPAA EN PARS
La ceremonia de distribucin de
premios haba sido fijada para el da 18 de
septiembre de 1878, aunque finalmente
acaeci el 21 de octubre con la asistencia
de 30.000 espectadores. Se habilita un
estrado que ocupa la nave este del palacio
del Campo de Marte. El protocolo coloca
al mximo representante espaol en Pars
Francisco de Ass de Borbn a la
cabeza de las comitivas extranjeras y junto
a la presidencia del mariscal Mac-Mahon y
los presidentes del Senado y del Congreso.
Siguiendo el ritual habitual, la fiesta
comienza con el discurso de la presidencia,
que es respondido por el ministro de
Agricultura y Comercio despus del cual
comienzan a proclamarse los premios,
comenzando por las medallas de la Legin
de Honor, tanto para el personal francs como de las comisiones nacionales, y
continuando con los premios para los expositores franceses y extranjeros, cuyos
premios mayores son entregados en mano por el presidente de la Repblica a los
comisarios nacionales. El entonces embajador espaol en Pars, el marqus de Molins,
encuentra menor animacin en esta ceremonia en comparacin al acto de apertura. Sin
embargo, se siente satisfecho en ambas por la preeminencia espaola en la comitiva
internacional y adems, en el caso de la clausura, por los resultados cosechados:
Espaa ha dejado bien puesta la antigua reputacin de sus pintores, la fecundidad de
sus campos y la riqueza de sus minas
289
.
De nuevo la Exposicin Universal de 1889 admite todo tipo de productos de la
agricultura, de la industria excepto algunas materias peligrosas e incluye las obras
de arte. Esta amplia gama material se organiza mediante un sistema de clasificacin,
que en este ao escasamente difiere a los utilizados en anteriores exposiciones
289
Carta de la Embajada de S. M. Catlica en Pars con fecha de 21 de octubre de 1878 y firma del
marqus de Molins. A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas y Legaciones,
Francia, Leg. H-1524.
Solemne distribucin de premios a los expositores,
verificada en el Palacio de la Industria el 21 de
octubre de 1878 (I. E. A., 8-XI-1878, p. 264)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 215
universales. Una vez ms se toman dos criterios bsicos de ordenacin: uno de ellos
atiende al orden cientfico o a la naturaleza de los productos expuestos en yuxtaposicin
continuada y, el otro responde al criterio geogrfico mediante el cual se resaltan las
diferencias nacionales de la produccin. Por ello, la clasificacin de 1889 recupera el
plan ideado por Le Play para la exposicin de 1867, ofreciendo un cuadro de los
productores, del movimiento intelectual y moral sucedido en los ltimos aos en el que
se revela el progreso de los descubrimientos, especialmente aquellos con aplicacin
prctica.
A partir de este esquema los productos se organizan en nueve grandes grupos
articulados en ochenta y cinco clases, a los que se suma un grupo colofn dedicado a
Economa Social
290
. Encabeza la serie el grupo primero de Bellas Artes y le siguen
los dems.
1889 Productos artsticos
(1 grupo/5 clases)
Productos industriales, agrcolas y otros
(8 grupos/80 clases)
Grupos N
clases
Grupos N
clases
Obras de
arte
5 Educacin y enseanza; material y procedimientos de las
artes liberales
11
Mobiliario y accesorios 13
Tejidos, vestidos y accesorios 11
Industrias extractivas; productos brutos y elaborados 7
Utensilios y procedimientos de las industrias mecnicas;
Electricidad
19
Productos alimenticios 7
Agricultura, viticultura y piscicultura 6
Horticultura 6
El grupo de Economa Social aadido a la clasificacin por la disposicin
de 9 de junio de 1887 supone el resurgimiento de una inquietud sobre la problemtica
social registrable en las exposiciones universales desde sus inicios. As, en 1855 figura
en la galera denominada Economa social domstica y en 1867 en el grupo de
Objetos especiales para mejorar la condicin fsica y moral de la poblacin, si bien
esta seccin queda excluida del planeamiento de 1878. Sin embargo, la cuestin social y
la situacin del obrero atenazan al siglo y por ello tienen un reflejo en las instalaciones
290
La clasificacin general queda establecida en el Reglamento general adoptado por decreto de 26 de
agosto de 1886 matizado en varios decretos posteriores (11 de marzo, 1 de mayo, 9 de junio, 23 de julio
de 1887 y 9 de agosto de 1888). PICARD, t. III, 1891, p. 6.
216 ESPAA EN PARS
de esta nueva edicin universal. Este grupo se organiza en diecisis secciones, en las
que se agrupan obras debidas a la iniciativa privada, de establecimientos pblicos y
asociaciones, cuyo fin ltimo supone la mejora de las condiciones materiales y morales
de la clase obrera, abordando temas como la vivienda obrera, el seguro de accidentes, el
asociacionismo, la educacin, la higiene, etc. Cada seccin se organiza a partir de un
comit de admisin, que unidos forman la Commission dorganisation presidida por
Lon Say
291
.
Esta exposicin universal vuelve a concitar elementos de una enorme
enciclopedia, intentando, a fecha de 1889, mostrar cmo se alimenta el ser humano,
cmo se viste, cmo amuebla su casa, los procedimientos cientficos que utiliza, la
historia y el estado actual de las artes Se pretende, una vez ms, inventariar el
imparable desarrollo humano
292
. No obstante, el nmero casi inconmensurable de
objetos colocados entre los Invlidos y el Trocadero rebasa cualquier sistema de
clasificacin por ms perfecto que se planee, siendo imposible abarcar el gigantismo del
evento y es que segn aprecian algunos visitantes es tan grande la Exposicin, que
siempre resulta grande
293
.
El leve retoque de 1889 a la clasificacin establecida para la anterior exposicin
universal se percibe, por ejemplo, en el grupo dedicado al tejido, donde se funden las
clases dedicadas a la lana peinada y a la lana cardada en una sola, adems desaparece la
clase dedicada a los chales. El grupo de industrias mecnicas recibe la clase de
Electricidad, como exponente de la profundizacin en la investigacin de nuevas
fuentes de energa, y absorbe, en parte, la clase de Telegrafa de 1878. En el grupo de
Agricultura desaparecen seis clases dedicadas a animales (cabras, ovejas, cerdos,
perros, caballos etc.), pero nacen tres clases bajo el ttulo Agronoma y Estadstica,
Organizacin y mtodos de explotaciones rurales y Viticultura. Estas ampliaciones
son reflejo del desarrollo de la metodologa cientfica en el sector agrcola, as como de
la importancia del sector vitcola despus del azote de la filoxera. Por otra parte, estas
modificaciones revelan la intencin de reducir el tamao de la clasificacin, buscando
las afinidades entre los productos y eliminando una fragmentacin excesiva que
obstaculice su percepcin global. Adems, se procura evitar que los mismos objetos
figuren repetidos en clases de grupos diferentes.
291
BERGER, 1901, pp. 71-72; PICARD, t. I, 1891, pp. 324-325.
292
Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 12.
293
CASTRO Y SERRANO, J., Pars en 89, I. E. A., 8-X-1889, p. 195.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 217
El conjunto se completa con varias exposiciones especiales, como la
Exposicin Retrospectiva del Arte Francs, Manufacturas Nacionales,
Monumentos Histricos Historia del Teatro, Historia de la Enseanza del Dibujo,
Exposicin Retrospectiva del Trabajo y de las Ciencias Antropolgicas, Exposicin
de Economa Social, Concursos Temporales de Animales Cebados y Concursos
Temporales de Agricultura, Viticultura, Piscicultura y Horticultura
294
.
Los productos presentados en Pars segn la clasificacin arriba indicada
son sometidos al examen de un Jurado Internacional con el objeto de determinar su
calidad y sancionarla, segn merece en el reparto de premios. En este jurado de 1889 se
integran tres niveles de estudio: el Jurado de Clase, el Jurado de Grupo y el Jurado
Superior. Los jurados de clase comienzan los trabajos de comparacin y evaluacin a
mediados de junio, a partir de sus conclusiones comienzan los exmenes de los jurados
de grupo a finales de julio, cuyos resultados son la base de las resoluciones de los
jurados superiores, que inician sus deliberaciones al mes siguiente. Es una cascada de
anlisis y pruebas que desemboca pblicamente en la edicin de los informes del Jurado
Internacional y de forma ms ceremoniosa en la fiesta de entrega de medallas.
Estas medallas se adjudican entre unos 60.000 expositores que se atribuyen a
este certamen
295
. Pese a la inexactitud de estos datos, cabe comentar que la cantidad de
participantes aumenta considerablemente con relacin a las anteriores ediciones
universales parisinas; por ejemplo el nmero de expositores crece entre 1878 y 1889 en
torno a diez mil expositores. Entre estos expositores tanto de las artes como de la
industria se reparten las recompensas que en esta edicin se clasifican en: gran
premio, diploma de medalla de oro, diploma de medalla de plata, diploma de medalla de
bronce y diploma de mencin de honor. El cambio en la designacin de los premios
viene motivado por el ahorro; en principio, la comisin francesa decide sustituir la
entrega de una medalla nominativa por un diploma para economizar gastos, aunque
finalmente el diploma es reemplazado por una medalla de bronce. Se contabilizan 953
294
MARCO, 1889, pp. 17-20.
295
Berger contabiliza 30.077 expositores franceses y 27.519 extranjeros, fijando en 5.110 los expositores
para el grupo primero de Bellas Artes y en 55.486 los expositores de los restantes grupos. BERGER,
1901, p. 71. Aunque un poco ms adelante en la pgina 79 cita a 61.722 expositores en total, de los
que 33.937 son franceses. Segn otros, Pars recibe en torno a 60.000 expositores de los que 25.0000 son
extranjeros, procedentes de los cincuenta pases participantes. Vase BOUIN y CHANUT, 1980, p. 120.
En cambio, Alfred Picard cuenta 55.486 expositores en los grupos I al IX no cuenta el grupo de
Economa Social de los que 25.364 son extranjeros. PICARD, t. III, 1891, p. 35. Ms adelante, en la
pgina 65, informa de los expositores de Economa Social: 1.126, entre ellos 266 extranjeros; es decir
establece un total de 61.722 expositores, como Berger.
218 ESPAA EN PARS
grandes premios, 3.092 medallas de oro, 5.644 de plata, 5.402 de bronce y 4.151
menciones de honor
296
. Sin embargo, todos estos valores se modifican atendiendo a las
fuentes, por ejemplo en prensa se maneja un nmero de 56.012 expositores, de los que
859 participan fuera de concurso por formar parte del jurado, y las recompensas
obtenidas se cifran en 32.468 destinadas a los expositores y en 5.137 para los
colaboradores, repartindose, stas ltimas, en 890 grandes premios, 5.599 medallas de
oro, 11.104 medallas de plata, 10.985 de bronce y 9.027 menciones honorficas
297
.
Nmeros arriba o abajo, el balance general de este reparto desencadena varias
crticas que marcan la falta de equidad observable en la concesin de premios. En La
Ilustracin Espaola y Americana se recogen opiniones de expositores extranjeros y
franceses que acusan a los jurados de obediencia poltica, por la cual convierten las
recompensas en cierta especie de poltica interior internacional
298
. As se entiende la
aparicin de nuevos premios, como los destinados a los colaboradores de grupo, el
reparto de medio millar de condecoraciones de Legin de Honor o la duplicacin de
clases con el propsito de satisfacer la vanidad herida de algunos participantes
299
. Pese a
esta ampliacin del nmero de premios y al hecho de que la mayora de ellos recae en
productores franceses, un grupo de expositores no agraciados se organiza en el
denominado Comit de la liga de los expositores franceses y envan una memoria
dirigida a los cargos oficiales de la exposicin, donde descubren al pblico general mil
secretos recnditos de la gestin de los jurados, adems de censurar la composicin de
esta institucin. Consideran que son:
funcionarios pblicos, hacendistas, banqueros, rentistas, senadores, diputados,
consejeros de Estado y burcratas de incompetencia manifiesta, que han podido
llevar la determinacin de sus fallos compromisos polticos sociales,
ambiciones vituperables, vanidades disculpables y otros sentimientos contrarios
la absoluta libertad y elevacin de nimo con que deben llevarse estos
deberes
300
.
Los productos de cada clase son evaluados por el Jurado de Clase, nombrado por
decreto a propuesta de los ministros de Comercio, Industria y de las Colonias para los
296
BERGER, 1901, p. 80.
297
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-IX-1889, pp. 134-135.
298
IOB Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-X-1889, pp. 199-203.
299
Las adiciones a la lista de premios dan un posible resultado final de: 500 condecoraciones de Legin
de Honor, 903 grandes premios, 5.153 medallas de oro, 9.690 de plata, 9.323 de bronce y 8.070
menciones honorficas; esto es, 32.468 recompensas para 55.000 expositores. d., p. 202.
300
Este comit, presidido por Danielli, se erige bajo la misin de formular toda queja sobre las
recompensas discernidas, as como averiguar la trayectoria de los jurados nominados, cuyo nombramiento
se debiera efectuar desde los expositores. IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-X-1889,
pp. 258-259.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 219
grupos de industria y agricultura, mientras que el ministro de Instruccin Pblica y
Bellas Artes propone a los jurados para el grupo de las artes. Los candidatos se reclutan
entre el personal de los grandes cuerpos de la Administracin del Estado, las Academias
y entre expositores o jurados premiados en anteriores exposiciones universales
301
. Era,
por tanto un sistema de eleccin que garantizaba una fidelidad absoluta al gobierno de la
Repblica y a la poltica que desarrollaba en estos eventos internacionales.
De otro lado queda comentar otro aspecto en el que se critican afinidades
polticas y es el nmero de jurados que la organizacin francesa destina a cada pas.
Este reparto de jurados se fija atendiendo al nmero de expositores de cada nacin y la
importancia de la exposicin. Cabe recordar que en 1855 fue la cantidad de expositores
el criterio bsico para determinar el nmero de jurados de cada pas, mientras que en
1867 el nmero de jurados vino determinado por la cantidad de superficie que ocupaba
cada pas. Esta cifra no depende del esfuerzo de cada nacin, sino ms bien de la
voluntad de las autoridades francesas que adjudican dicha superficie. En 1878 se
retomaron los principios de la primera exposicin universal francesa en combinacin
con los de la segunda; as, el nmero de expositores y la superficie ocupada contaban
para la adjudicacin de jurados y, a estos criterios, se aadi la idea de la importancia de
la exposicin que, lgicamente, dependa de los elementos anteriores. Por ltimo, en
1889 se orilla la cantidad de espacio que posee un pas en la exposicin en beneficio de
la cantidad de expositores que desplaza a Pars y el inters de los objetos seleccionados.
Las magnitudes de esta institucin de 1889 son: 584 jurados titulares y 165
suplentes para Francia, quedando para los dems pases invitados 468 titulares y 141
suplentes
302
. En 1889, el pas que mayor nmero de jurados recibe es Blgica, seguido
de Gran Bretaa y Estados Unidos. En los casos concretos de los jurados de grupo y los
jurados superiores la dinmica se repite, pues Francia acapara los nombramientos. Por
ejemplo Espaa recibe dos vicepresidencias y ninguna presidencia en el Jurado de
Grupo
303
.
301
El decreto data del 27 de marzo de 1889. Los jurados extranjeros son nombrados por los comits de
cada nacin. Este decreto establece un nmero de 900 jurados titulares y de 300 jurados suplentes, pero
las cifras aumentan en posteriores resoluciones ministeriales hasta superar los mil jurados titulares y los
suplentes rondan los 340. PICARD, t. III, 1891, pp. 308-309.
302
PICARD, t. III, 1891, p. 311.
303
Francia tiene seis presidencias, Blgica, Gran Bretaa y Suiza una cada una. En el caso de las
vicepresidencias, Francia tiene tres, Blgica dos como Espaa, Estados Unidos tres y Gran Bretaa
una. Los jurados de grupo se forman a partir de los jurados de cada clase, pero el presidente y
vicepresidente se eligen entre personas ajenas a los jurados de clase. El Jurado Superior cuenta con la
presidencia de honor del ministro de Comercio, Industria y de las Colonias y las vicepresidencias de
honor de los ministros de Agricultura y de Instruccin Pblica y Bellas Artes, adems de los presidentes y
220 ESPAA EN PARS
No era novedad todo este
embrollo, teniendo en cuenta que la
esencia de las recompensas ya haba sido
cuestionada desde la organizacin de la
primera exposicin universal francesa,
cuando el prncipe Napolen propuso
reemplazar a los jurados de recompensas
por comisiones de estudios. Fue
directamente atacada por Jean Baptiste
Krantz, comisario de la exposicin en
1878, quien lleg a equipararlas a los
premios distribuidos en los institutos al
acabar el ao escolar; es decir, a
considerarlas meras condecoraciones sin
valor real, cuya nica utilidad consista
en aplacar las ambiciones particulares. El
verdadero juez y a la vez verdadero
premio del producto expuesto es para
Krantz el pblico de estos certmenes, el cual, tras ver la mercanca expuesta actuar
como su consumidor. Por tanto, el valor de las recompensas se circunscriba, ya en
1878, a una cuestin de orgullo y ambicin social
304
.
Asimismo, Georges Berger plante, en sus consideraciones para una futura
exposicin universal a celebrar en Estados Unidos en 1892, que desaparecieran tanto los
jurados internacionales como los premios que otorgaban. A cambio propona que los
jurados de admisin fueran ms estrictos, de modo que el mero hecho de ser admitido
en la exposicin fuera considerado una recompensa o cuanto menos el reconocimiento
meritorio para el expositor y la calidad de sus productos
305
.
vicepresidentes de los jurados de grupo, los comisarios generales de cada pas participante con ms de
500 expositores y miembros destacados del Comit Superior de Revisin, de la Comisin Superior de
Congresos y Conferencias y de los comits organizadores de las exposiciones especiales, los jefes de las
secciones francesas y representantes de las colonias francesas. Este Jurado Superior rene un total de
noventa y cinco miembros, de los cuales menos de la mitad cuarenta y dos son extranjeros. PICARD,
t. III, 1891, pp. 312-315. Al comprobar la plantilla de los jurados espaoles de grupo nicamente se ha
podido constar una vicepresidencia en el grupo destinado a los productos de la agricultura, que ocupa
Torres Muoz de Luna. d., pp. 314-315.
304
PICARD, t. III, 1891, pp. 291-293.
305
Adems ofrece puntualizaciones sobre el sistema de clasificacin y la organizacin, los edificios, el
disfrute de los locales, el rgimen de ventas o el catlogo. BERGER, G., Suggestions for the next
Desfile de las comisaras extranjeras durante la
distribucin de recompensas en la exposicin de 1889
(I. E. A., 15-X-1889, p. 217)
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 221
Sin embargo, el captulo de las recompensas sobrevive a esta edicin,
mantenindose tanto en las exposiciones universales organizadas por Francia como por
otros pases. El momento de mximo esplendor social y poltico, la esencia de la
importancia de los premios en las exposiciones se ejemplifica no tanto en rancio
cmputo de datos e informes de los jurados como en la ceremonia de entrega de
premios que en 1889 sucede con gran lujo el da 29 de septiembre.
1900 Productos artsticos
(1 grupo/6 clases)
Productos industriales, agrcolas y otros
(17 grupos/115 clases)
Grupos N
clases
Grupos N
clases
Obras de
arte
6 Educacin y enseanza 5
Instrumentos y procedimientos de Letras, Ciencias y
Artes
7
Material y procedimientos generales de la Mecnica 3
Electricidad 5
Ingeniera civil; Medios de transporte 7
Agricultura 8
Horticultura y arboricultura 6
Montes, caza, pesca y pequeas cosechas 6
Alimentos 8
Minas y metalurgia 3
Decoracin y mobiliario para edificios pblicos y
habitaciones
10
Hilados, tejidos y vestidos 11
Industria qumica 4
Industrias diversas 9
Economa social, higiene y asistencia pblica 11
Colonizacin 3
Ejrcitos de tierra y mar 6
La clasificacin general de 1900 contempla dieciocho grupos que se reparten en
ciento veintin clases. Engloba 1.506 tipos de productos a los que se aade una docena
ms de objetos de la exposicin retrospectiva. Se reproduce la clasificacin de
anteriores exposiciones universales, tomando como punto de partida el sistema de 1889
con ligeras matizaciones.
La tendencia general es el fraccionamiento de los grupos; por ejemplo, se
diferencian los productos de educacin y enseanza de los procedimientos de las
ciencias, las artes y las letras o se separa la agricultura de la pesca y la recoleccin. Por
Worlds Fair, The Century, vol. 39, n 6, (1890ca), pp. 845-851, http://cdl.library.cornell.edu/cgi-
bin/moa/moa-cgi?notisid=ABP2287-0039-190) [Consulta:11 de enero de 2007].
222 ESPAA EN PARS
otro lado, lo que en certmenes anteriores fueron clases ahora figuran en el rango de
grupos; as se consagra un grupo a la produccin blica e igual sucede con la industria
qumica, que es elevada a categora de grupo, como reflejo de la creciente importancia
que adquiere este sector en la economa y, posiblemente, para lucimiento de la nacin
anfitriona, destacada en este mbito. Tambin figuran nuevos grupos acorde
evolucionan las necesidades del ser humano, de la industria y del surgir de los inventos.
Aparecen los grupos de Electricidad, Colonizacin, Economa Social o de
Higiene y Asistencia pblica; todos ellos sectores plenamente emergentes. La
clasificacin general de esta edicin responde a una jerarquizacin de la actividad
humana que comienza en la educacin y en las nobles artes para acabar en la
colonizacin y el armamento.
Otra caracterstica novedosa de la clasificacin de 1900 es la vecindad entre los
productos y los procedimientos necesarios para su transformacin. Esta cercana brinda,
de una parte, mayor compresin de los procesos de fabricacin y, de otra, una sensacin
de movimiento, ya que el material se encuentra presto a la trasformacin en accin
como las mquinas, lo que permite apreciar los progresos en todos los ramos de la
actividad humana
306
. Adems, cada grupo contiene una exposicin histrica en la que se
explican los avances en el sector desde el ao 1800. Son innumerables musetos
salpicados aqu y all que modifican el carcter de la exposicin, transformando este
certamen de industrial en artstico, ya que ensean la gnesis y el anlisis de cada
objeto, nos preparan para comprenderlo
307
. La presencia de estas exposiciones
histricas junto a la existencia de espacios destinados a la exhibicin de obras artsticas
y a las colecciones de los pabellones nacionales lleva a la condesa de Pardo Bazn a
afirmar que el arte reivindica sus derechos, y aparece con todo su valor en esta
exposicin. Opina que incluso la industria se muestra artstica y hasta la parte
cientfica parece impregnada, saturada de arte
308
.
Para que las obras artsticas fuesen admitidas a la Exposicin Universal de 1900
deban haber sido ejecutadas con posterioridad al 1 de mayo de 1889 y cada artista
poda presentar un mximo de diez obras. Las obras de arte de las naciones invitadas
306
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 8-I-1900, p. 26.
307
Doa Emilia describe la exposicin centenal del grupo dedicado a la indumentaria. Antes de mostrar la
prenda realizada, ensea las materias primas; as preceden los tejidos de Lyon la seda en capullo, en
rama, en madeja ovillo; los corss, la ballenera; al calzado, los cueros; la ropa blanca, el hilo y los
encajes, y al sombrero ya armado, las armazones, las fantasas y las plumas. PARDO BAZN, 1900ca,
p. 94.
308
d., p. 31.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 223
deban ser aceptadas por sus respectivos comisarios generales antes de acabar el ao
1899, mientras que aquellos artistas de pases sin comisario delegado haban de dirigirse
directamente a la Comisin Francesa, para que un jurado especial evaluara sus obras.
Las obras admitidas se depositan entre el 15 y el 20 de febrero de 1900 en el palacio en
el que iban a ser expuestas, donde permanecieron hasta la clausura de la exposicin.
En cuanto a los productos de la industria y la agricultura, los trmites de
admisin deban ser igualmente gestionados por los respectivos delegados nacionales.
Los productos admitidos podan ingresar en el palacio donde iban a ser expuestos entre
el 1 de diciembre de 1899 y el 28 de febrero del ao siguiente
309
. Las mquinas reciben
de forma gratuita el abastecimiento de fuerza motriz, agua, etc. quedando a expensas de
los expositores los gastos de enlace a la red. Los expositores no pagan por el espacio
que ocupan, si bien corren de su cuenta los gastos de embalaje, transporte e instalacin,
aunque en algunos casos como el espaol estos dispendios son afrontados por el
Estado. En esta ocasin, las mquinas carecen de una exposicin especial en una galera
independiente, sino que son instaladas al lado de los objetos que fabrican, intentando de
este modo ofrecer una presentacin ms didctica y una demostracin efectiva de sus
capacidades.
Todos los locales de la exposicin quedan constituidos como aduanas, por lo que
reciben los productos expositivos en carcter de depsito, mientras que aquellos
destinados al consumo deben pagar derechos de aduana. Ningn objeto admitido en la
exposicin poda ser vendido, aunque se aconsej a los expositores que ofrecieran su
precio en la etiqueta, especialmente de cara a la valoracin del Jurado Internacional.
El Jurado Internacional de 1900 se organiza, como haba sucedido en los
anteriores certmenes, en tres grados: de Clase, de Grupo y Superior. Los jurados
franceses son nombrados por decreto ministerial entre el alto personal del Estado, de los
cuerpos colegiados, grandes administraciones y entre participantes galardonados en
anteriores exposiciones universales en calidad de expositores o jurados. En cambio, los
jurados extranjeros son nombrados por cada pas a travs de sus comisarios generales.
Queda fijada la cifra total de titulares de cada nacin en una sexagsima parte del
nmero de expositores, tomndose en consideracin tambin la importancia de las
309
La admisin rebasa los meses siguientes, pero a principios de abril el comisario regio comunica que no
pueden admitirse ms expositores ya que las autoridades francesas se niegan a inscribirlos por tener ya
impresos los catlogos oficiales. Boletn de Comercio, n 81, 5-IV-1900.
224 ESPAA EN PARS
colecciones mostradas y el espacio que ocupa cada pas
310
. En 1900 hay 2.335 jurados,
de los que 1.422 son franceses, lo que equivale al 61% del total, quedando 913 para los
restantes pases participantes
311
. Al igual que habasucede en anteriores exposiciones,
aquellos expositores que participan como jurados titulares o suplentes del certamen
pasan a ser expositores fuera de concurso, lo mismo que sucede con las sociedades con
representacin en las deliberaciones de esta institucin. Este Jurado Internacional ofrece
cinco tipos de recompensas a los expositores y a los colaboradores de clase que son:
gran premio, medalla de oro, medalla de plata, medalla de bronce y mencin de honor.
Juan Valero de Tornos en su estudio sobre la exposicin finisecular dedica un
captulo a las medallas y condecoraciones en el que muestra algunas prcticas habituales
entre los fabricantes, especialmente entre los franceses. Segn su opinin bastante
jocosa, por cierto, considera que los industriales de 1900 son personas que sufren de
vanidad industrial y sienten una imperiosa necesidad de acreditar sus xitos mediante
una condecoracin en una exposicin universal. Una vez ganada la recompensa, sta es
colocada en cualquier tipo de documento, en los carteles de la empresa, en las etiquetas
del producto, en las tarjetas, en los membretes de las cartas
312
. Y esto era as porque un
galardn obtenido en una de estas plazas internacionales, pese a las polmicas
arbitrariedades, mantena un valor de prestigio y cierta calidad que repercuta en el
producto y en su productor.
3.2.4. La disposicin de los objetos
Una de las grandes novedades expositivas de estos eventos es la presentacin de
las mquinas en movimiento. Para tal efecto, en 1855, se coloca un gran rbol de
transmisin en el centro de la galera anexa del muelle de Billy. Este mismo sistema
para accionar las mquinas se mantiene y completa en las siguientes exposiciones
universales; por ejemplo, en 1867 junto a la exposicin mecnica instalada en la
galera exterior del palacio elptico se ubican, adosados a muros, los objetos que las
mquinas expuestas producen. Algo semejante sucede en la exposicin de 1900 en la
310
Ttulo IX del Reglamento. Reglamento general y clasificacin de productos de la Exposicin
Universal de Pars de, 1897.
311
SCHROEDER-GUDEHUS y RASMUSSEN, 1992, p. 139.
312
Las medallas. Las condecoraciones en VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 222-232.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 225
que las mquinas son presentadas junto a los objetos que fabrican, sin ser exhibidas
aparte en una galera anexa.
La Galera de Mquinas en el Palacio de la Industria de 1867 (DUCUING, 1867, p. 440)
Como se expresa en otro lugar, este tipo de instalaciones, que vinculan los
objetos a un contexto, forman parte del movimiento renovador de las tcnicas
museolgicas por el que se intenta dotar a las instalaciones expositivas de mayor carga
pedaggica, abrindolas al pblico mayoritario. En este caso no se trata de recreaciones
historicistas o period rooms, sino de instalaciones que expresan el ciclo productivo,
mostrando las herramientas y mquinas empleadas para la transformacin de la materia
en un producto de mercado. Materias primas, herramientas y mquinas son exhibidas
juntas, mostrando el ciclo productivo completo.
En general, las salas de mquinas, con las mquinas en movimiento, ofrecen un
espectculo casi aterrador para el visitante, como si ste penetrara en las entraas de un
gigantesco animal. Normalmente, las crnicas describen estas galeras como un espacio
trrido, de olores fuertes y sonido ensordecedor en el que cada pieza desarrolla un ritmo
automtico que asusta, sorprende y a la vez seduce. El ejemplo ms logrado de
exhibicin mecnica es, sin duda, la Galera de Mquinas de 1889 ya descrita en el
apartado dedicado al recinto expositivo del mismo ao. Adems, la exposicin de las
mquinas vena a panoramizar de manera muy visual el proceso productivo de la
revolucin industrial basado, precisamente, en la preponderancia de la mquina sobre el
individuo. Estas grandes autmatas de metal que tanta atraccin provocaban iban a
226 ESPAA EN PARS
ser fatales para el artesano, quedando definitivamente separado de la produccin
industrial masiva, que ahora impona sus propios ritmos
313
.
El can prusiano de la fbrica Krupp (DUCUING, 1867, p. 177)
Las exposiciones universales contribuyen en gran medida a romper el concepto
tradicional de lo que se entiende por objeto exhibible, porque presentan mquinas, series
de productos y artilugios tcnicos de diferente uso junto a objetos de arte. Las obras de
arte pierden la exclusividad en las galeras de las exposiciones; es ms, los productos
industriales adoptan las formas de exhibicin de los objetos artsticos. Incluso, podra
decirse que parte del contenido aurtico que tena el arte tradicional pasa a las mquinas
en este contexto. De hecho, las mquinas son presentadas en pedestales como si fueran
esculturas de bano. En 1855, Walter Benjamin visita la exhibicin de mquinas en la
galera anexa, all, a la entrada, encuentra cuatro locomotoras que le recuerdan los toros
de Nnive o las esfinges egipcias custodiando el acceso a los templos
314
. La vecindad de
la produccin artstica y la produccin industrial, as como su exhibicin conjunta, a
modo de piezas complementarias de la actividad humana, forman parte del proceso de
desacralizacin y, por tanto, de democratizacin del arte.
Para referirse a los primeros defensores del acceso de las masas al arte es
necesario hacer referencia, de nuevo, a la figura de Saint-Simon. Precisamente, su
concepcin social armnica fue mejorada por su discpulo Alexandre Barrault
recurdese que es autor del Palacio de la Industria de 1855, quien plante una
sociedad dirigida por las artes y los artistas; una sociedad en la que el arte fuera la
313
CANOGAR, 1992, p. 31.
314
Cit. en MOURAO y otros, 1998, p. 45.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 227
religin y los artistas sus sacerdotes
315
. Tambin Walter Benjamin se ocup de analizar
el arte de la era de la industrializacin, desarrollando una concepcin materialista de la
historia de origen hegeliano, sobre la que Marx y Engels edificaron su teora. Segn
Benjamin, el arte de la era capitalista es diferente al arte de otras pocas, debido a la
aparicin de diferentes fuerzas productivas, de nuevas tecnologas, etc. El arte de esta
era se caracteriza por la reproductibilidad a escala masiva, aspecto por el que confronta
con el arte tradicional. Si el arte tradicional se define por ser un arte con aura,
contemplativo, de culto, nico y observado desde un distanciamiento esttico, el nuevo
arte el arte de las masas se caracteriza por ser, ante todo, antitradicional, adems de
crtico, perspicaz y reproductible en mltiples idnticas copias
316
.
Aunque es registrable una interferencia conceptual entre las exposiciones de
objetos mecnicos y de objetos artsticos, no sucede as con los espacios expositivos.
Desde el certamen de 1855 las Bellas Artes son ubicadas en un edificio independiente,
con lo que se acenta el contraste de espacios para el arte y espacios para la industria
317
.
Los objetos artsticos obtienen espacios singulares y adecuados a su exhibicin con
buena iluminacin y perspectiva, como ocurre con las mquinas, que necesitan fuentes
de alimentacin y salidas de humos y efluentes.
Escultura francesa en el saln central del Palacio de Bellas Artes en 1889 (DUMAS, 1889, p. 545)
315
GMEZ MARTNEZ, 2003, pp. 163-182.
316
CARROLL, [1998] 2002.
317
NAVASCUS, 1989, pp. 4-7.
228 ESPAA EN PARS
Segn el dictado de la Comisin Imperial de 1855, los productos admitidos se
disponen en el Palacio de la Industria atendiendo a la nacionalidad de procedencia,
colocndose en aparadores de cristal, mientras que los objetos de gran tamao, como los
monumentos, estatuas, etc. se colocan en el eje principal. Los muebles expositores
tambin son regulados por las autoridades francesas, puesto que se les otorgan unas
dimensiones determinadas con objeto de dar un aspecto de uniformidad a la diversidad
de objetos admitidos a la exposicin. Se ofrecen tres modelos de vitrinas: vidrieras
verticales desde el suelo hasta cuatro metros de altura, vidrieras verticales sobre una
mesa de un metro de altura y vidrieras horizontales para colocar encima de las mesas
318
.
Estas disposiciones se mantienen en los siguientes certmenes. En 1889 todos
los expositores estn obligados a presentarse en un tipo de escaparates uniformes y en
consonancia en cada caso con los objetos que se exhiben para proporcionar armona al
conjunto y evitar que los productores compitan en la elaboracin de sofisticados
aparadores
319
.
Galera de la industria espaola en la Exposicin Universal de Viena (I. E. A., 24-IX-1873, p. 588)
El empleo de vitrinas sobre otro tipo de mobiliario muestra el adiestramiento del
espectador de las exposiciones universales como consumidor; se acostumbra a observar
sin tocar, a entretenerse paseando entre mercancas de acceso restringido, como
suceder posteriormente en las galeras comerciales. Todo esto lo hace posible el cristal,
318
DE PRADO Y TORRES, P., Esposicin Universal de Pars, La Ilustracin. Peridico Universal, 7-
V-1855, p. 179.
319
CORTZAR, D. de, La Exposicin de Pars. VII, Anales de la Construccin de la Industria, 10-XI-
1889, pp. 321-322.
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 229
pues es un material que permite la observacin de los objetos pero impide el acceso a
los mismos, incentivando la cultura voyeur y el consumismo del sistema productivo
capitalista. Segn Daniel Canogar, las exposiciones universales ejemplifican a travs del
uso del cristal el distanciamiento entre el trabajador industrial y el producto final en
cuya fabricacin participa. Adems de separar al individuo del producto, el cristal
brinda al objeto exhibido un valor de fetiche y, por hacerlo inalcanzable, genera en el
espectador deseo de posesin
320
.
Galera de la agricultura espaola en la Exposicin Universal de Viena
(I. E. A., 1-X-1873, p. 605)
Sin embargo, esta exhibicin normalizada, homognea y til para el estudio de
objetos seriados se va complicando a medida que se celebran nuevos certmenes
universales hasta el punto de impedir la comparacin tipolgica. Comienzan a abundar
las composiciones piramidales cuyo valor artstico es mayor al didctico, las estanteras
artsticas son cada vez ms las protagonistas de la exposicin, ocultndose unas a otras,
y, sobre todo, ocultando al objeto, pieza bsica de las colecciones. Por otra parte,
aunque la clasificacin mantiene bsicamente los mismos criterios tipolgicos, los
principios expositivos tienden a concentrar la produccin de una empresa, de una
corporacin o de un pas. Esto es, domina la procedencia de los objetos sobre el gnero,
320
CANOGAR, 1992, p. 31.
230 ESPAA EN PARS
de modo que un mismo ejemplar puede encontrarse en distintos espacios, dificultndose
as esa comparacin positiva tan querida en la poca.
Los expositores se organizan por orden alfabtico, teniendo cada uno de ellos
asignado un nmero, aunque presenten productos en diferentes clases. Pese a que la
organizacin intenta ser sistemtica, al revisar el nmero de expositores o la presencia
de cada uno en las diferentes clases, lo cierto es que el resultado es confuso. En
ocasiones, se encuentra a un mismo expositor identificado con diferentes nmeros por
presentar sus artculos en diferentes clases, como si se tratara de distintos fabricantes,
mientras que, en otras ocasiones, hay expositores que no aparecen reflejados en las
estadsticas oficiales, porque sus producciones llegan con posterioridad a la publicacin
de los catlogos, por olvidos o por otro tipo de avatares.
El jardn central del Palacio de la Industria de 1867 (L'Illustration, 11-V-1867, p. 301)
La elipse concntrica de 1867 se presenta como la culminacin del sistema
taxonmico iniciado a mediados del siglo XVIII. Es la materializacin arquitectnica de
la Encyclopedie y de los sistemas de clasificacin de las exposiciones universales
decimonnicas. En este palacio coinciden fondo y forma, idea y materia, clasificacin y
plano arquitectnico. La estructura radial del palacio, representa, desde el exterior hacia
el interior, el paso desde la materia al intelecto a travs de siete elipses concntricas,
cuyo nmero puede relacionarse con los siete cielos de Fourier o con los siete estadios
consecutivos por los que pasan las sociedades desde el salvajismo a la civilizacin. El
ncleo de la construccin queda ocupado por una exposicin de monedas, de unidades
de medida y monumentos histricos franceses. El principio latente de este corazn
3. LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS 1855-1900 231
radica en la racionalizacin de los sistemas de medicin, de la historia, la misma idea de
orden que afecta al resto del universo expositivo. Desde este espacio central, siguiendo
las lneas radiales, los productos se organizan atendiendo a la nacin de origen.
De este modo, Le Play desarrolla una propuesta de doble itinerario que atiende a
las caractersticas y al origen del objeto. Esta idea, finalmente no ejecutada, haba sido
propuesta por Hector Horeau para la Exposicin Universal de Londres de 1851, aunque
ste la plante sobre un plano ortogonal
321
. En cambio, este juego reticular en forma de
gran damero se utiliza en el Palacio de la Industria de 1878, donde un tipo de
produccin se presenta en las galeras paralelas al Sena, mientras las galeras
transversales corresponden a una nacin. Tambin se mantiene la idea de ubicar en el
centro del edificio la exhibicin de los objetos artsticos abrazados por las dems
categoras productivas hasta acabar con los productos alimenticios. El modelo de gran
edifico en el que se instalan la mayor parte de los objetos admitidos en el certamen
queda desechado en la Exposicin Universal de 1889 con lo que se desdibuja, tambin,
la disposicin panptica ideada por Hector Horeau. En el ao del centenario
revolucionario, el vigor de un palacio para toda la industria es derrotado por palacios
temticos, cuyo contenido se ajusta a un grupo de productos de la clasificacin general.
Tampoco caben en el Palacio de la Industria todos los pases invitados, as que aparecen
otros edificios-tema, en este caso, segn origen geogrfico; esto es, se multiplican los
palacios nacionales, cuyo discreto nacimiento tuvo lugar en el parque que circundaba al
gran palacio elptico de 1867.
Sin embargo, la proliferacin de construcciones destinadas a un mismo tipo de
producto no siempre conlleva eficacia expositiva. Garca Faria considera que en 1900 la
colocacin de los objetos no es adecuada ya que, en virtud de la clasificacin adoptada,
un mismo gnero de productos aparece colocado en sitios muy distantes. Un mismo
objeto figura en el pabelln dedicado a la clase a la que est adscrito y en las
dependencias de los distintos pabellones nacionales. Esta caracterstica es aplicable,
entre otros, a los productos del anejo de Vincennes, cuya presentacin se resiente por la
defectuosa organizacin francesa que disemina objetos iguales en locales muy alejados
321
ORY, 1982, p. 22. Se organiza un concurso internacional para la organizacin de la exposicin
universal, se presentan 245 propuestas, selecccionndose el proyecto de Hector Horeau, que no se realiza
por considerarse inadecuado a los principios tecnolgicos y econmicos exigidos. Es en un segundo
concurso cuando se acepta el proyecto de Josep Paxton. Sin embargo, Michel Ragon habla de ms de
trescientos proyectos de 17 nacionalidades distintas, sobre los que vence por unanimidad el proyecto de
Horeau, en el que desarrolla la idea que l rondaba desde 1835 de un gran palacio en hierro y cristal.
RAGON, 1967, pp. 36-45.
232 ESPAA EN PARS
y bajo banderas distintas
322
. No obstante, Garca Faria opina que las colecciones son el
centro de inters del certamen de 1900, cuyo mrito radica en el contenido ms que en
el continente
323
. Tambin Esteban de la Vallina considera que esta exposicin adolece
de falta de orden en la colocacin y distribucin de los productos expuestos,
amontonados all en complicacin extraordinaria y notndose sobre manera la falta de
una conjuncin perfecta y armnica. Desde luego, el esquema expositivo de 1900 no
resiste la comparacin con otras exposiciones de ms feliz sistematizacin. En opinin
de Vallina, el paradigma se encuentra en 1867, donde se poda recorrer sin fatiga y
ordenadamente las instalaciones, siguiendo categoras de productos por pueblos o
industrias. En cambio en 1900 las naciones levantan islotes comenta Vallina y, a
diferencia de Garca Faria, ste afirma que la coleccin expuesta le merece poca
atencin, vale poco, por lo que multitud de visitantes una vez andadas las galeras del
Campo de Marte y de la Explanada de los Invlidos se dedican a vagar por aquellos
pintorescos y variados arrabales del recinto ferial donde cada cual sacia sus gustos y
aficiones
324
.
La presentacin de 1900 tampoco agrada a Valero de Tornos, para quien el
hecho de que la coleccin de cada nacin est en varios lugares en vez de en un solo
edificio dificulta el estudio comparativo del progreso de cada pueblo y embrolla al que
se propone hacer un estudio serio
325
. Lo que destaca de esta exposicin universal es su
propensin a potenciar los aspectos ms ldicos y festivos de estos eventos. En 1900 se
constata el profundo cambio de programa de este fenmeno de masas desde la idea
primera de exposicin-museo, que se advierte en la necesidad de construir locales
suficientes para la exhibicin, hasta la concepcin ltima de exposicin-fiesta, que
intensifica el pintoresquismo, el exotismo y la variedad de las instalaciones y
atracciones. En suma:
1855 fut une exposition, et accessoirement une fte intermittente: 1900 sera une fte
continue, et subsidiairement en quelque sorte une exposition
326
.
322
CASTELL CARRERAS, S., Op. Cit., p. 58.
323
GARCA FARIA, P., Op. Cit., pp. 352-353.
324
VALLINA SUBIRANA, 1900, pp. 131-132.
325
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 34.
326
BABELON, 1900, p. 85.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 233
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA EN LAS
EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS
En la segunda mitad del Ochocientos, el territorio espaol est organizado en
ochenta y seis provincias, distribuidas en el territorio peninsular, las islas adyacentes,
los presidios en las costas africanas, las islas antillanas, las islas de Oceana y las
posesiones en el golfo de Guinea
1
. Al frente de cada una de estas provincias se
encuentra un gobernador provincial, que es asistido por el consejo y la diputacin
provincial. Esta organizacin territorial y estas dimensiones se mantienen hasta casi
agotado el siglo cuando, a raz del Tratado de Pars de 1898, Espaa renuncia a la
soberana de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Durante la celebracin de las cinco exposiciones universales parisinas la
organizacin poltica del Estado espaol se concreta en una monarqua constitucional
hereditaria y un gobierno articulado en ministerios, cuyo nmero vara a lo largo del
siglo. En las exposiciones de 1855 y 1867 reina en Espaa Isabel II, en 1878 es su hijo
Alfonso XII quien ocupa la cabeza del Estado y en las exposiciones de 1889 y 1900,
debido a la juventud de su nieto, el futuro Alfonso XIII, es la madre de ste, la reina
Mara Cristina, quien ocupa este puesto como reina regente.
Durante la primera exposicin universal celebrada en Pars, Espaa se encuentra
en el ecuador del Bienio Progresista que dirige Baldomero Espartero, cuyo gobierno
est formado por siete ministerios: Estado, Gracia y Justicia, Guerra, Marina,
Gobernacin, Hacienda y Fomento. Es precisamente en la cartera de Fomento donde se
organiza la participacin espaola en las exposiciones universales, mientras que a travs
de Estado se canaliza la comunicacin entre las autoridades espaolas y las francesas,
hasta que se nombran unas instituciones concretas que gestionen la concurrencia
1
En las costas africanas figuran Ceuta, Melilla, Chafarinas, Pen de Gomeira y Alhucemas en la cercana
costa mediterrnea y, en el golfo de Guinea, figuran Fernando Poo, Annobon, Corisco, Mosquitos, Elobey
y Cabo de San Juan. Las posesiones antillanas estn formadas por la isla de Cuba dividida en 6 provincias
(Habana, Matanzas, Pinar del Ro, Puerto Prncipe, Santiago de Cuba, Santa Clara) y las islas de Puerto
Rico, Vieques, Pinos, Pasajes, Culebra y Mona unidas en la provincia de San Juan de Puerto Rico. Las
posesiones de Oceana incluyen los archipilagos de Filipinas, Marianas, Carolinas y Palaos. Estn
formadas por las islas de Luzn, Visayas, Mindanao y adyacentes. La isla de Luzn se divide en 23
provincias (Abra, Albay, Bataan, Batangas, Bulacan, Cagaya, Camarines del Norte, Camarines del Sur,
Cavite, Ilocos Norte, Ilocos Sur, Isabela de Luzn, Laguna, Manila, Nueva Ecija, Nueva Vizcaya, Nueva
Cceres, Pampanga, Pangasinan, Tarlac, Tayabas, Union y Zambales), la isla de Visayas contiene 6
provincias (Antique, Capiz, Ceb, Iloilo, Isla de Negros y Leyte), la isla de Mindanao se divide en la
provincia de Mindanao y las islas adyacentes, en las provincia de Masbate-Ticao. SANTOS, t. I, 1880,
Grfico I; DUCUING, 1867, p. 45.
234 ESPAA EN PARS
espaola. A principios de la dcada de los sesenta nace el Ministerio de Ultramar, del
que depende la participacin de las provincias ultramarinas, segn se constata
efectivamente en 1867 con el gobierno de La Unin Liberal y la presidencia de
Narvez.
Durante la celebracin del certamen de 1878, esta organizacin ministerial se
mantiene, siendo presidente del gobierno Prxedes Mateo Sagasta, pero en 1900 el
Ministerio de Fomento se desgaja en dos carteras, la de Instruccin Pblica y Bellas
Artes y la de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Pblicas. Sobre sta ltima
cartera recae, desde entonces, la organizacin de la participacin espaola en
exposiciones universales al tiempo que desaparece el Ministerio de Ultramar. Ocupaba
la presidencia Francisco Silvela
2
.
4.1. LA ORGANIZACIN ESPAOLA EN LAS EXPOSICIONES
UNIVERSALES FRANCESAS: COMISIONES, COMITS Y OTRAS
DELEGACIONES
4.1.1. Estructuras organizativas de poca isabelina
El Decreto Imperial de 8 de marzo de 1853 estipula la celebracin de una
Exposicin Universal en Pars en 1855, entre los meses de mayo y septiembre. A
principios de abril, el ministro de Asuntos Exteriores francs se comunica por carta con
el enviado especial y ministro plenipotenciario de Espaa en Pars, Juan Donoso Corts,
marqus de Valdegamas, para que informe de este proyecto al gobierno espaol con
objeto de organizar la concurrencia espaola y, en especial, de dictaminar el espacio
necesario para los expositores espaoles. Adems, le informa de la publicacin de un
decreto posterior, que establecera las condiciones generales del certamen y el tipo de
gneros a exponer
3
.
Tambin se solicita el nmero exacto de obras de arte que Espaa va a presentar
para determinar el espacio necesario donde ser expuestas. En esta ocasin, queda
2
El Ministerio de Ultramar nace por R. D. de 20 de mayo de 1863 y desaparece por R. D. de 25 de abril
de 1899 y el Ministerio de Fomento se suprime por R. D. de 18 de abril de 1900. URQUIJO GOITIA,
2001.
3
Carta del ministro de Asuntos Exteriores al marqus de Valdegamas con fecha de 2 de abril de 1853. A.
G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.543.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 235
constancia de la comunicacin a travs de la delegacin de Francia en Espaa al
ministro de Estado, el general Lersundi. Asimismo, esta carta informa de algunas
medidas tomadas por las autoridades galas para fomentar la concurrencia extranjera,
como la gratuidad del transporte de las obras de arte extranjeras desde la frontera hasta
Pars y el desplazamiento y depsito dentro de la capital
4
.
La organizacin de la participacin espaola en la Exposicin de 1855 es
competencia del Ministerio de Fomento. En mayo de 1854, el entonces ministro de
Fomento, Agustn Esteban Collantes, dirige una Circular a los gobernadores
provinciales desde la Gaceta de Madrid en la que expresa que:
Espaa no podra sin desdoro dejar de figurar en esa magnifica manifestacin de la
produccin natural industrial del mundo, ni dejar pasar tan oportuna ocasin de
demostrar que para ella no transcurren en vano los aos de paz; y que si otras naciones
mas afortunadas marchan delante en la carrera del progreso, ella, a quien la Providencia
ha sujetado en estos ltimos tiempos pruebas tan difciles, se afana con perseverante
anhelo por alcanzarlas. Rica en minerales metlicos y combustibles, en sales, en
sustancias alimenticias, y en una infinita variedad de otras materias primeras, puede
concurrir con ellas y con los productos de su naciente industrial fabril y los de sus
industrias indgenas y locales ocupar dignamente su lugar entre las dems naciones,
pues las exposiciones universales, ms que un concurso pblico donde se va disputar
el premio lo precioso raro de la materia, la perfeccion de la forman bien lo ms
acabado de cada ramo, son un alarde los productos naturales, de las fuerzas productoras
de cada pas, que debe reflejar sus necesidades y los medios con que cuenta para
satisfacerlas, el grado de su cultura, y los elementos de prosperidad que encierra para el
porvenir
5
.
Asimismo, el ministro de Fomento informa en dicha circular que, por Real
Orden de 16 de mayo de 1856, se crean dos organismos encargados de estimular y
organizar la participacin espaola: las comisiones provinciales y la Comisin Central.
Las comisiones provinciales, como indica su nombre, se ubican en las capitales de las
provincias del territorio nacional. Su objetivo prioritario consiste en fomentar la ptima
participacin de los espaoles, por ello tienen que estimular y encauzar la actuacin de
las juntas industriales, de comercio y agricultura; de las sociedades econmicas; de las
academias de Bellas Artes y de todo tipo de institucin o persona que pudiera colaborar
en el buen desarrollo del proyecto. Estn presididas por el gobernador y, entre sus
miembros, figuran personas de reconocida inteligencia en la industria agrcola y fabril,
ciencias naturales y bellas artes
6
. Es decir, contienen lo ms granado de la sociedad
4
Carta de la Embajada francesa en Espaa al general Lersundi, con fecha de 3 de agosto de 1853. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
5
Ministerio de Fomento. Industria. Circulares, Gaceta de Madrid, 17-V-1854, p. 1.
6
d.
236 ESPAA EN PARS
intelectual local, siendo un ejemplo a inferior escala de la Comisin Central. Adems,
las comisiones provinciales se encargan de seleccionar los productos a enviar a Pars,
para lo cual toda persona que desee participar como expositor en dicho evento debe
dirigirse a ellas o a la Comisin Central antes del 1 de octubre de 1854, incluyendo sus
datos bsicos: nombre y apellidos o razn social, profesin, domicilio, naturaleza y
cantidad de productos a exponer, as como el espacio que requiere su instalacin. El
plazo para enviar las listas de expositores admitidos a la Comisin Imperial expira dos
meses despus, el 30 de noviembre de 1854
7
.
Los gobernadores provinciales son responsables de los productos entregados por
los expositores, que reciben un certificado de entrega con el que han de presentarse a
retirar los productos una vez acabada la exposicin. Para estimular la concurrencia de
expositores, los productos son dispensados de los derechos de puertas en los pueblos de
paso, en la entrada y salida del reino y, adems, el gobierno se hace cargo de su
transporte desde las capitales provinciales a Francia. Los envos son recibidos en Pars
en las instalaciones de la exposicin por un comisario espaol especial y por el personal
de la aduana francesa. Dicho comisario, una vez acabado el certamen, es responsable de
la devolucin de los productos a sus dueos a travs de los gobernadores provinciales.
Aquellos expositores que envan por su cuenta sus productos han de incorporar el
boletn de admisin expedido por la Comisin Central o por la respectiva comisin
provincial para poder ser admitidos en Pars.
La Comisin Central se establece en Madrid como gua y centro de unidad y de
accin de los esfuerzos de las comisiones provinciales y los particulares, al tiempo que
acta como enlace entre stos y la Comisin Imperial. La comunicacin entre ambos
extremos se canaliza a travs de la Direccin General de Agricultura, Industria y
Comercio, dependiente del Ministerio Fomento. Este organismo establece, por la
Circular de 12 de diciembre de 1854, que los presidentes de las comisiones provinciales
admitan objetos con destino a la exposicin hasta el 15 de febrero de 1855. En enero del
ao siguiente, el ministro de Fomento, Francisco de Luxn, solicita a los gobernadores
provinciales que enven a la Direccin General de Agricultura, Industria y Comercio
una relacin con los expositores de su provincia que incluya los datos referidos
anteriormente y, en el caso de los artistas debe indicar tambin el lugar y fecha de
7
Las listas y dems documentos de las comisiones extranjeras se acompaan de una traduccin al francs,
segn el artculo 12 del Reglamento para la Exposicin Universal de 1855 publicado en la Gaceta de
Madrid, 17-V-1854, pp. 1-2.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 237
nacimiento y la Academia o profesor de que hayan sido discpulos
8
. Adems, pide que
los productos sean embalados para dirigirlos a un punto todava no determinado en el
caso de los productos industriales y agrcolas, mientras que las obras de arte han de
enviarse al Ministerio de Fomento para ser examinadas por miembros de la Comisin
Central y de la Academia de San Fernando.
Precisamente, ese examen tiene lugar el 5 de marzo de 1855 a las dos de la tarde,
a cargo de una comisin presidida por el marqus de Somezuelos y articulada en cuatro
secciones
9
. En la seccin de Pintura actan los acadmicos Luis Ferrant y Jos Mara
Esquivel
10
; en Escultura, Prez y Medina; en Arquitectura lo hacen Juan Bautista
Peyronet y Paris
11
y en Grabado, Verdaguer Corominas. En Pars las obras de arte
extranjeras tienen admisin libre, mientras que las obras francesas han de superar el
dictamen de un jurado especial.
Segn el artculo 17 del Reglamento de la Exposicin Universal de 1855, el
periodo para el envo de los objetos se fija entre el 15 de enero de 1855 y el 15 de
marzo, ambos inclusive, lo que va a permitir a las autoridades espaolas organizar los
envos a Pars, evitando los retrasos al menos de manera terica. Se contaba con un mes
en el caso de la produccin agrcola e industrial recurdese que a mediados de febrero
las comisiones provinciales dejaron de recibir productos; no as con los trabajos
8
R. O. de 25 de enero de 1855.
9
Exposicin de Pars. Carta de 1 de marzo de 1855 de Francisco Luxn al presidente de la Academia de
las Nobles Artes de San Fernando. A. R. A. BB. AA. San Fernando, Leg. 55-1/1.
10
El pintor Luis Ferrant (1806-1868) se form en la Escuela de la Lonja de Barcelona, aunque su
produccin artstica se vincul sobre todo a Madrid. All, en 1844 fue nombrado acadmico de Mrito en
la especialidad de Pintura de Historia por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. A travs de
esta institucin obtuvo una pensin de diez aos en Roma. Destac como retratista (en 1848 fue
nombrado pintor de cmara) y por sus cuadros de temtica religiosa. En la exposicin de 1855 particip
tambin como expositor. Por eso escribi una carta dirigida al presidente de la Academia de San
Fernando con fecha de 9 de marzo de 1855 en la que solicitaba que, como haba sido nombrado para
revisar los cuadros que iban a figurar en Pars se nombrara, en su lugar, otra persona de la seccin de
Pintura para que junto con Esquivel juzgaran sus trabajos y as evitar comentarios. A. R. A. BB. AA. San
Fernando, Leg. 55-1/1. Para la realizacin de las reseas biogrficas de los comisionados espaoles se
han utilizado, bsicamente, los repertorios incluidos en el Archivo Biogrfico de Espaa, Portugal e
Iberoamrica (ABEPI); el Diccionario Enciclopdico Hispano-americano de Literatura, Ciencias y Artes
y, en ocasiones, monografas y diccionarios especializados, como OSSORIO Y BERNARD, 1975;
BNZIT, 1976; RULL SABATER, 1991; RUIZ CORTS y SNCHEZ COBOS, 1998; URQUIJO
GOITIA, 2001. Vase tambin, en todos los casos, las fichas correspondientes a los personajes en el
apndice documental.
11
Juan Bautista Peyronet (1812-1875) fue un arquitecto que sobresali en la construccin de obras
pblicas y en urbanismo. Adems, fue acadmico de la de San Fernando, donde obtuvo el ttulo de
acadmico de mrito en 1844 con una disertacin sobre las diferentes partes que debe tener un palacio.
Fue profesor de Descriptiva en la Escuela de Arquitectura de Madrid, de la que tambin fue su director
Por otro lado, cabe mencionar su proyecto para la restauracin de catedral de Palma de Mallorca, que
present completo (incluye diez planos) en la exposicin de Pars de 1855, en la que figuraba como
expositor en el Grupo 8, Clase 28, Litografas, grabados. Pedro Navascus considera este proyecto poco
acertado por alejarse de las peculiaridades del gtico balear.
238 ESPAA EN PARS
artsticos, cuyos mrgenes eran ms estrechos. Adems, las remesas de material artstico
deban contener una nota en la que el artista haca constar su nombre y apellidos, lugar
de nacimiento y nombre de cada una de las obras presentadas
12
. Segn los
organizadores este lapso iba a permitir otra ventaja: realizar el censo final de los
expositores y publicar una relacin o catlogo con que acompaar y explicar la
coleccin espaola
13
.
Los puntos franceses a los que deben expedirse los productos quedan fijados,
para Espaa, en las ciudades de Bayona, Burdeos y Marsella, desde donde se
transportan a Pars a travs de la compaa de ferrocarriles Lyon-Mediterrneo
14
. No
obstante, otra instruccin relativa al transporte de obras artsticas incorpora como agente
de transporte la plaza de Nantes, recomendando que los envos de los artistas se hagan
de una sola vez y que sean dirigidos al Palacio de Bellas Artes, avenida Montaigne
15
.
La Comisin Central, encargada de organizar la concurrencia espaola a la
exposicin de 1855, dicta una normativa propia relativa a los envos de productos
agrcolas con fecha de 12 de diciembre de 1854
16
. El objetivo primero de estas
disposiciones es otorgar a las muestras tanto la conveniente uniformidad, como el que
no ocupen demasiado espacio, ni den por la cantidad una idea imperfecta del producto,
publicitando, adems, a su productor. Por esto, se intenta normalizar cada botella,
frasco, barril o paquete, que ha de llevar una etiqueta que indique la procedencia y el
fabricante del producto, al que debern dirigirse para obtenerlo
17
.
12
Circular de la Comisin Imperial de la Exposicin Universal. Seccin de Bellas Artes. Comit de
Organizacin de la Exposicin de 30 de junio de 1855. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de
Espaa en Pars, Caja 5.551.
13
Reglamento para la Exposicin Universal de 1855, publicado en la Gaceta de Madrid, 17-V-1854, pp.
1-2.
14
El embajador de Espaa en Pars recibe una carta del Comit Imperial de la Exposicin Universal,
Secretara general, recordando esta informacin con fecha de 22 de enero de 1855. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.551.
15
A. N. F. (Archivos Nacionales de Francia), F12, 519, Correspondencia.
16
Direccin General de Agricultura, Industria y Comercio. Comisin Central encargada de promover la
concurrencia la Exposicion Universal de Pars, Gaceta de Madrid, 15-XII-1854, pp. 1-2.
17
Para ello, se acuerda dar uniformidad a los envases y a sus contenidos, as los lquidos han de
transportarse en botellas de vidrio blanco de tamao normal, tapadas con corcho y lacre o papel de estao.
Deben presentarse seis muestras de cada clase de vino y dos de los dems lquidos. Los lquidos
inflamables deben ser envasados en vasijas fuertes. Los cereales y las legumbres se presentan en sacos de
lienzo o en barriles de haya, los cereales en cantidad de media fanega y las legumbres en un cuarto de
fanega. Las frutas secas han de embalarse como para la exportacin, en cajas, bastando una por cada
clase. En el caso de las almendras montadas o sin cscara deben colocarse en una caja forrada con papel
blanco o azul con tapa de corredera. Los encurtidos se exponen como se preparan para el comercio, en
barriles y peruleras de barro, bastando uno por cada clase. Adems ha de acompaarse una muestra del
fruto en un frasco de cristal cilndrico tapado con corcho y lacre para que se pueda juzgar su tamao y
aspecto. Las lanas se colocan en paquetes como los que se usan para la exportacin siendo de entre 2 y 4
arrobas de peso aquellos de lanas sin lavar y de entre 1 a 2 arrobas las lanas lavadas.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 239
Otro aspecto interesante de la organizacin espaola para estos eventos
universales se encuentra en el nombramiento del personal que compone la Comisin
Central, una institucin creada ex professo. Su estructura contempla las figuras de
presidente, vicepresidente y vocales, sumando un total de dieciocho miembros. Ostenta
la presidencia el duque de Riansares
18
y la vicepresidencia, Alejandro Olivan, siendo
vocales los restantes miembros: Ricardo de Federico, Sabino Orejo, Francisco de Paula
Mellado
19
, Pascual Asensio
20
, Pascual Madoz
21
, Guillermo Schulz
22
, Bernardino Nez
18
Jos Muoz Acebal Canga-Argelles y Muoz obtuvo el ttulo de duque de Riansares con ocasin de
su matrimonio con Mara Cristina de Borbn, viuda de Fernando VII, en 1844. El ministro de Fomento,
Agustn Esteban Collantes, le escribi con fecha de 3 de mayo de 1854 para proponerle como presidente
de la Comisin Central. A. H. N. (Archivo Histrico Nacional), Diversos, Ttulos y Familias, 3546, Leg.
10, Exp. 15.
19
Francisco de Paula Mellado posiblemente sea el editor de la Enciclopedia Moderna: Diccionario
universal de Literatura, Ciencias, Artes, Agricultura, Industria y Comercio publicada en 34 volmenes
entre 1851-1855. Se trata de la primera gran enciclopedia en lengua espaola, en la que colaboraron las
ms prestigiosas firmas del momento, como Juan Eugenio Hartzenbusch, Eugenio de Ochoa, Ramn
Mesonero Romanos o Pedro de Madrazo, entre otros muchos.
20
Pascual Asensio, valenciano nacido en 1797, destaca sobre todo en agricultura y en menor medida en
las artes. Comienza sus estudios agrcolas en Valencia en las fincas que toma el general Mazzuchelli,
donde ste experimentaba tcnicas de cultivo modernas y nuevas mquinas ideadas por el propio
Mazzuchelli. Ya en Madrid inicia sus estudios de Ciencias Naturales, asistiendo a las ctedras del Jardn
Botnico, del Museo de Ciencias Naturales, del Colegio de Farmacia y al Gabinete de Qumica del Real
Palacio. Adems, estudia Bellas Artes y trabaja en Arquitectura con Tiburcio Prez Cuerox, entablando
amistad con Goya y con Esteve. Realiza algunos grabados al aguafuerte y, con su amigo ngel Caldern
de la Barca, realiza las primeras pruebas litogrficas espaolas en la obra de Senefelder. Regresa a
Valencia donde obtiene la ctedra de Agricultura, adems de alcanzar la direccin del jardn botnico de
esta ciudad. En 1842 emprende a su costa un viaje por el extranjero con objeto de fomentar las relaciones
con otros establecimientos cientficos y obtener nuevas plantas. En 1847 es nombrado individuo de la
Real Academia de las Ciencias y vocal del Consejo de Agricultura, Industria y Comercio. Tambin figura
como presidente de la Granja Escuela La Flamenca inaugurada en Aranjuez en 1856, uno de los
primeros establecimientos espaoles de estas caractersticas.
21
Pascual Madoz (1806-1870) fue abogado y un activo poltico de tendencia liberal progresista, por lo
que tuvo que emigrar a Francia en 1830 donde se dedic al estudio de la Geografa y la Estadstica en las
localidades de Pars y Tours. En 1833, tras la amnista decretada por Mara Cristina, regres a Espaa
establecindose en Barcelona. All dirigi el Diccionario Geogrfico Universal que public desde la letra
R al tiempo que ejerci la abogaca. En calidad de juez de primera instancia y gobernador en el valle de
Arn luch contra el carlismo. Posteriormente en 1836, fue nombrado diputado a Cortes por Lrida. En
1845 comenz su Diccionario geogrfico de Espaa. Tras el triunfo de la revolucin de 1854, fue
nombrado gobernador de Barcelona. En este mismo ao acudi a Madrid donde ocup la presidencia del
gobierno hasta principios de 1855, cuando fue nombrado ministro de Hacienda, destacando por el
proyecto de Desamortizacin sobre los bienes municipales que completaba la labor iniciada por
Mendizbal. Nuevamente tuvo que huir a Francia por motivos polticos y a su regreso, en 1868, fue
nombrado gobernador de Madrid. Se posicion a favor de la candidatura del duque de Aosta al trono
espaol vacante y form parte de la legacin enviada a Florencia para acompaar a Amadeo de Saboya.
22
Guillermo Schulz, de origen prusiano, estudi la ingeniera de Minas en la Universidad de Gotinga,
realizando prcticas en varias explotaciones mineras, hasta que en 1826, contratado por una compaa
inglesa, se traslad a Espaa para prospectar la zona de Las Alpujarras. En la dcada de 1830 inici su
ascensin en el cuerpo nacional de Minas, siendo inspector de varias provincias espaolas, de las que
investig su formacin geolgica y su riqueza minera, adems de participar en la implantacin de estos
estudios. Entre 1854 y 1857 fue director de la Escuela Nacional y presidente de la Junta del Mapa
Geolgico. Combin estos cargos con su presencia en varias comisiones, como la de la exposicin de
Pars de 1855, y con la publicacin de numerosas monografas.
240 ESPAA EN PARS
Arenas, Pedro de Madrazo, Narciso Pascual y Colomer
23
, Valentn Carderera
24
,
Cipriano Segundo Montesino
25
, Agustn Pascual
26
, el marqus de Bedmar
27
, el conde de
23
Narciso Pascual y Colomer (1808-1870) fue un arquitecto muy relacionado con la Academia de San
Fernando, donde obtuvo el ttulo de Maestro Arquitecto en 1833. En 1836 march pensionado por el
gobierno en viaje de estudios a Pars y Londres, principales ciudades generadoras de la arquitectura
moderna. Destac, sobre todo, por ser autor del Palacio de Congreso de los Diputados, proyecto que
realiz junto al escultor Ponciano Ponzano. Pueden citarse sus intervenciones realizadas al servicio de la
Corona como Arquitecto Mayor de Palacio, el proyecto para la Plaza de Oriente, las obras de
remodelacin del Observatorio de Juan de Villanueva, los jardines para unir el Prado y el Retiro dotando
de contexto paisajista al Casn y al convento de los Jernimos. A partir de 1845 Pascual y Colomer entr
en contacto con Jos de Salamanca, para quien realiz el palacio de Recoletos. Posteriormente, inici una
de sus ms relevantes obras, la restauracin del convento de San Jernimo en el Buen Retiro. En 1867,
segn informa Eugenio de la Cmara en su memoria, se le comision para que estudiara en la exposicin
de Pars las habitaciones baratas, es decir, proyectos para viviendas obreras. En cuanto a su vida
acadmica, aunque menos intensa, no es menos reveladora de su creciente ascensin profesional:
acadmico de mrito, acadmico de nmero de Bellas Artes y profesor de Construccin de la recin
creada Escuela Superior de Arquitectura, de la que tambin fue director. GARCA-GUTIRREZ y
NAVASCUS PALACIO, 2007.
24
Valentn Carderera (1796-1880) fue arquelogo, escritor y pintor. Inici sus estudios en Zaragoza bajo
la proteccin de Buenaventura Salesas. Continu estudiando en Madrid como discpulo de Mariano
Salvador Maella y asistiendo a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, as como al taller de Jos de
Madrazo. Viaj a Roma en 1822 y all permaneci nueve aos, alcanzando cierta fama como pintor de
retratos. En 1832 fue nombrado acadmico de mrito por Pintura de Historia. Sin embargo, la figura de
Carderera presenta mayor importancia como dibujante, arquelogo y coleccionista. De la labor de
arquelogo da cuenta su Iconografa espaola, obra que recoge monumentos esparcidos por toda la
geografa nacional. En 1836 el conde de Toreno le encarg estudiar los monumentos de las provincias de
Valladolid, Burgos, Palencia y Salamanca, mientras que en 1850 fue la Casa Real quien le encarg trazar
un proyecto de restauracin del alczar de Sevilla para lo que estudi la arquitectura de las provincias
andaluzas. Recorri Navarra, Aragn, Valencia y Catalua con objeto de recopilar informacin para su
obra Los Panteones Reales, reuniendo 130 carteras de apuntes. Fue miembro de las reales academias de
San Fernando y de la Historia, profesor de Teora e Historia de las Bellas Artes y vicedirector del Museo
de Pintura y Escultura. De otra parte, escribi numerosos libros y varios artculos en peridicos, como El
Artista, defendiendo la escuela romntica a la que perteneci.
25
Cipriano Segundo Montesinos, duque de la Victoria, era un ingeniero industrial formado en la Escuela
Central de Artes y Manufacturas de Pars. Form parte de la nmina de profesores que, a travs del
Conservatorio de las Artes de Madrid, inici la reforma educativa en Espaa para introducir materias ms
tcnicas. Despus intervino en la fundacin del Real Instituto Industrial de Madrid, como centro tcnico
de enseanza superior y en 1858 form parte del cuerpo tcnico del MZA, encargndose de la direccin
de esta compaa. Tambin particip activamente en la poltica. Fue elegido diputado a Cortes por la
provincia de Cceres durante varias legislaturas y en 1872 accedi al cargo de senador por la provincia de
Cceres y en 1881 fue senador designado por la Real Academia de las Ciencias Exactas, Fsicas y
Naturales, cargo que ocup hasta su muerte en 1901. Adems de formar parte de la comisin espaola
para la exposicin de Pars de 1855, tambin intervino en la Comisin espaola para la Exposicin
Universal de Londres de 1862.
26
A Agustn Pascual (1818-1884) correspondi la introduccin de la Dasonoma o la ciencia forestal en
Espaa, a raz de su estancia en Alemania, a donde fue enviado junto a Esteban Boutelou entre 1843 y
1845 para conocer esta naciente disciplina. Fue uno de los primeros ingenieros forestales titulados por la
Escuela Especial de Ingenieros de Montes, en la que despus fue docente. Entre sus cargos figuran:
secretario de la seccin de Agricultura de la Sociedad Econmica Matritense, por la que despus accede a
senador en 1877 y en 1879. Form parte de la Comisin de Estadstica General del Reino que intentaba
inventariar los recursos del territorio espaol y actualizar su cartografa. Dentro de esta comisin se form
una subcomisin encargada de la elaboracin del Anuario Estadstico, el primero del pas, del que
tambin formaba parte. En esta subcomisin Agustn Pascual realiz la resea agrcola. En el ao 1855
perteneca al Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio. Asimismo, estuvo presente en la
estructura organizativa nombrada durante la exposicin parisina de 1867.
27
Manuel Antonio de Acua y Dewite, marqus de Bedmar, fue senador electo en varias legislaturas por
las provincias de Guadalajara y Albacete. Adems de participar en la comisin espaola para la
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 241
Parsent y Isidro Daz de Argelles. La presidencia de la Comisin Central, en manos del
duque de Riansares, pasa en agosto de 1854 a Vicente Sancho, con el encargo explcito
de promover la concurrencia nacional
28
.
Adems de la Comisin Central y las
comisiones provinciales, la presencia
institucional espaola en Pars se potencia
mediante la creacin de una Comisara
Regia, integrada por el comisario especial
Jos de la Cruz Castellanos, el secretario
Jos Godoy Alcntara, el encargado de las
obras de arte Pedro Hortigosa y el
responsable del emplazamiento de las
obras de arte Isaac Villanueva
29
.
Por otro lado, los estados participantes en
este concurso universal materializan la
representacin nacional a travs de los
jurados, otro tipo de comisionado a travs
del cual intentan favorecer sus propios
intereses en las deliberaciones del Jurado Internacional. Normalmente, los jurados estn
adscritos a una clase y por tanto a un tipo de producto, siendo su misin la evaluacin
exposicin de Pars de 1855, intervino en la organizacin del siguiente certamen, como jurado asignado a
la seccin de Bellas Artes y como presidente de la Comisin de Calificacin y Estudio en Pars.
28
R. O. de 15 de agosto de 1854. Con un mes de dilacin el ministro de Fomento informa al ministro de
Estado de este nombramiento. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Exposiciones y
Concursos, Pars, Leg. H-3220.
29
As se informa a la Embajada de Espaa en Pars en la carta de 22 de agosto de 1855. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.551. Jos Godoy Alcntara (1825-1875) fue
periodista y escritor destacado por sus investigaciones, algunas de las cuales fueron premiadas por la Real
Academia de la Lengua, como la Historia crtica de los falsos cronicones o el estudio sobre los apellidos
castellanos. Fue acadmico de la Lengua y de la Historia. Pedro Hortigosa (1811-1870) era pintor y
grabador formado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, bajo la direccin de Vicente
Lpez. En 1855 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla donde incluy la
enseanza litogrfica. Viaj a Francia con objeto de estudiar los adelantos que se estaban experimentando
en el grabado. Tras la muerte de Vicente Peleguer ocup su puesto como grabador de la Direccin de
Hidrografa y de Cmara. Particip en la Exposicin Nacional de 1866 con retratos de Cervantes (con
dibujo de Luis Madrazo), La Soledad (dibujo de Federico de Madrazo) y Un asunto del Quijote
dibujado por Carlos Luis de Ribera. Adems, fue autor de varias ilustraciones para la edicin del Quijote
publicada en Barcelona y para la obra titulada El panorama espaol. Sobresalen, adems, los retratos que
pint de Isabel II y del general Espartero. En la exposicin de 1855 fue comisionado para la seccin
artstica y expositor en el Grupo 8, Clase 28, aportando varios de varios dibujos que reproducan obras de
Murillo.
Comunicacin dirigida al duque de Riansares
informndole de su nombramiento como presidente de
la Comisin Central
242 ESPAA EN PARS
de los objetos expuestos para otorgar a los mejores y ms convenientes una recompensa
medallas o menciones.
En 1855 el nmero de jurados que cada nacin dispone en el Jurado
Internacional vara segn el volumen de expositores de dicha nacin, siendo el total un
poco ms de cuatrocientos miembros. La existencia de una norma para la distribucin
de estos cargos, establecida unilateralmente por las autoridades francesas, supone que
sta sea problemtica y motivo frecuente de reclamaciones. Cada pas tiene potestad
para nombrar a las personas que van a ocupar estos puestos tan codiciados y, en el caso
espaol, esta capacidad corresponde al Ministerio de Fomento.
En este ao se nombra a Joaqun Mara Ferrer y a Valentn Carderera Solano en
la Clase 28 de Pintura, grabado y litografa
30
. Tambin se tiene constancia de la
actuacin de Jos de la Cruz Castellanos en la Clase 23, Industria del sombrero, de las
alfombras, de la pasamanera, del bordado y del encaje; de Ramn de la Sagra, en la
Clase 3, Agricultura comprendiendo todos los cultivos vegetales y animales
31
; de Jos
Ara en Clase 7, Mecnica especial y material de las manufacturas del tejido; y, por
ltimo, de Manuel de Azofra y Senz de Tejada en la Clase 4 de Mecnica general y
aplicada. Asimismo, Cipriano Segundo Montesino es nombrado jurado, aunque se
ignora la clase en la que examina
32
.
30
Joaqun Mara Ferrer se form como pintor en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, ampliando
sus conocimientos en Roma. Se especializ en cuadros de asunto religioso.
31
Ramn de la Sagra (1798-1871) fue naturalista y bilogo, nombrado director del Jardn Botnico de La
Habana y profesor de Botnica de aquella universidad. Durante su estancia en Cuba describi, junto a su
equipo, plantas y producciones naturales de la isla con objeto de realizar su correspondiente historia
natural. La obra ms importante de este periodo es: Historia fsica, poltica y natural de la isla de Cuba.
Regres a Espaa en 1835, pero fue tras viajar por Europa, especialmente en Pars, donde conoci las
teoras de los sansimonianos, consagrndose a explicar la Economa Social en el Ateneo de Madrid y en
otros foros, como la revista Gua del Comercio o la Revista de Intereses Materiales y Morales. Sus
disertaciones reflejan las lecturas de Fourier, Saint-Simon, Owen, Bristol, Marx y Engels. Adems, era un
profundo conocedor de las exposiciones nacionales industriales, a las que asisti con asiduidad. Acudi a
la primera que se celebr en Pars en 1839, pero tambin a la de Bruselas de 1841, a la de Maguncia
(Alemania) de 1842, etc. Despus de visitarlas redactaba informes para el gobierno espaol con los
adelantos que observaba y las posibilidades que encontraba en esos pases para el comercio espaol. De
otra parte, reuna muestras de objetos de estas exposiciones que entregaba a instituciones nacionales,
como el Gabinete o Museo Industrial de Madrid. En 1851 fue enviado por el gobierno para estudiar la
Exposicin Universal de Londres de 1851, restando una memoria explicativa de los mtodos y novedades
que all conoci. Adems, ejerci en la poltica como diputado a Cortes por La Corua y Lugo. Tambin
fue miembro de la Academia de las Ciencias de Pars y autor de varios libros.
32
Se tiene la certeza de la actuacin de los jurados internacionales siguientes: Castellanos, Sagra, Ara,
Carderera y Azofra, porque aparecen citados en el informe del Jurado Mixto Internacional publicado en
Exposition Universelle de 1855. Rapports du Jury Mixte International, 1856; a travs de la relacin de
nombramientos publicada en Rapport sur lExposition Universelle 1855 prsent lEmpereur, 1856,
pp. 221-238. Segn esta relacin Ara colabora como jurado en las clases 7 y 28, en la que tambin se
encuentra Carderera posiblemente en sustitucin a Ferrer. Es decir, hay cinco jurados espaoles
actuando en seis clases. Sin embargo, se carece de datos acerca de la actuacin de Segundo y Ferrer. La
noticia del nombramiento de Cipriano Segundo procede del comunicado que Francisco Luxn dirige a los
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 243
En primer lugar, cabe comentar el carcter egregio del contingente de
comisionados espaoles. Entre sus miembros se encuentran varios ttulos nobiliarios:
marqus de Bedmar, duque de Riansares, duque de la Victoria y conde de Parsent.
Muchos de ellos comparten ttulo nobiliario con la condicin de senador del reino,
como Cipriano Segundo Montesino duque de la Victoria o Manuel A. de Acua y
Dewite marqus de Bedmar, si bien otros senadores son: Vicente Sancho, Agustn
Pascual, Alejando Olivan y Jos Cernecio Palafox. Normalmente, son personas bien
instaladas en el mbito palaciego, como el comisario regio Jos de la Cruz Castellanos,
que es chambeln de la reina, o provienen de la esfera poltica, como los diputados
provinciales de Oviedo Alejandro Olivan, Vicente Sancho y Jos Caveda. Pascual
Madoz es diputado por Lrida y alcanza la cartera del ministro de Hacienda en 1854,
bajo la presidencia de Baldomero Espartero. Ramn de la Sagra es diputado por la
provincia de Lugo y Cipriano Segundo, por Cceres... Otros son consejeros, como
Pascual Asensio, Jos de la Cruz Castellano y Agustn Pascual. Todos ejercen en el
Real Consejo de Agricultura Industria y Comercio; mientras que Guillermo Schulz es
consejero de Instruccin Pblica y adems pertenece a la Administracin en calidad de
inspector del Cuerpo Nacional de Minas. De hecho, el carcter de comisionado
vinculado a la Administracin es habitual en este tipo de instituciones. Jos Caveda
tambin ejemplifica este extremo, pues es nombrado director general de Agricultura,
Industria y Comercio en varias ocasiones, al tiempo que participa en las comisiones
generales de 1855 y 1867 y en 1878 en el Jurado Internacional.
Son personas de prestigio nacional en el mundo de la poltica, la cultura y la
investigacin, como sucede con el ya citado Caveda, quien adems forma parte de la
Real Academia de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando. Otros miembros
que demuestran esta coincidencia son Pascual Asensio, individuo de la de Ciencias, o
Narciso Pascual y Colomer, acadmico de la de Bellas Artes. Tambin sucede en
sentido opuesto; es decir, que los comisionados ingresan con posterioridad a su
participacin en la exposicin universal en las altas instituciones del momento, como
reales academias. Es el caso Jos Godoy Alcntara, que ingresa en la Real Academia de
la Lengua y en la de la Historia; de Valentn Carderera, que lo hace en la de Bellas
Diputados con fecha de 10 de abril de 1855. Luxn expone a la Cmara que, segn manifestacin de la
Comisin Imperial, corresponden a Espaa cuatro jurados internacionales, por lo que la reina nombra
como jurados sin sueldo a Cipriano Segundo Montesino, Ramn de la Sagra, Manuel Mara Azofra y a
Jos Ara. A. C. D. (Archivo del Congreso de los Diputados), Leg. 87, n 99. Mientras que Joaqun
Mara Ferrer es nombrado por R. O. de 16 de junio de 1855, publicada en la Gaceta de Madrid de 17-VI-
1855.
244 ESPAA EN PARS
Artes y en la de la Historia o de Pedro de Madrazo que ingresa en la de la Historia y en
la de la Lengua. Entre los comisionados suele existir vinculacin a otras instituciones de
relevancia nacional, como la Escuela de Arquitectura, los Museos de Pintura y Escultura
o el Ateneo de Madrid, segn ejemplifican Manuel de Azofra de Tejada, Valentn
Carderera o Ramn de la Sagra, respectivamente.
En segundo lugar, se puede establecer una divisin temtica de los comisionados
en dos bloques: las artes, de un lado, y la agricultura y la industria, de otro. En el mbito
artstico figuran los pintores, como Valentn Carderera y Pedro Hortigosa, o el crtico de
arte Pedro de Madrazo y el arquitecto Narciso Pascual y Colomer. Guillermo Schulz
supervisa la presentacin de los productos provenientes del Cuerpo de Minas, mientras
que la seccin industrial queda en manos de Ramn de la Sagra y de Isaac Villanueva.
En definitiva, casi todos ellos poseen experiencia en el mundo de las
exposiciones, del que participan como estudiosos y organizadores. Ramn de la Sagra
es gran conocedor de la dinmica de las exposiciones industriales, a las que acude con
frecuencia. Tras la visita redacta una memoria en la que estudia las industrias
extranjeras, sus caractersticas y posibles aplicaciones a la industria nacional. Otro
aspecto que no olvida es la potenciacin de las exportaciones nacionales, para lo que
analiza las posibilidades comerciales de productos espaoles en otros pases. Recaba
apuntes y muestras de los objetos exhibidos, como semillas, diferentes tipos de fibras
textiles y tejidos que despus entrega al gobierno. De hecho, parte de los fondos del
Museo Industrial de Madrid se forman con estos envos de Ramn de la Sagra
33
. En la
Exposicin Universal de 1855, Sagra acta como jurado internacional, adems de vocal
ponente de la seccin espaola de Industria, desde cuyo puesto da particular noticia de
aquellas industrias, mquinas, artefactos y dems inventos que puedan tener tiles
aplicaciones en la Pennsula para lo que obtiene un auxilio econmico mensual, cifrado
en dos mil reales, durante el periodo que permanece abierta la exposicin
34
.
33
Se conoce la cesin al Ministerio de Fomento de los objetos que obtiene en las exposiciones
industriales pese a no ser comisionado oficialmente por el gobierno, segn informa por carta de 22 de
octubre de 1850. A. C. D., Leg. 97, n 40. En calidad de enviado espaol a la exposicin de Londres de
1851 enva seis cajas con muestras de productos cuya relacin aparece publicada en el apndice C de su
memoria sobre este certamen. SAGRA, 1853.
34
Francisco de Luxn informa a los diputados del nombramiento de Ramn como vocal ponente de la
seccin espaola de industria mediante un comunicado con fecha de 16 de enero de 1855. Siguiendo el
mismo procedimiento se informa a la Cmara de su nombramiento como jurado internacional el 10 de
abril de 1855. Finalmente, Ramn de la Sagra renuncia a la compensacin econmica por motivos de
salud. A. C. D., Leg. 87, n 99; Leg. 97, n 17.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 245
Tambin Jos Caveda Nava, vocal de la Comisin Central de 1855, conoce de
primera mano el entramando de una exposicin, ya que colabora en la Exposicin
Industrial de Madrid de 1850 como miembro de la Junta Calificadora. Presenta al
ministro de Comercio, Instruccin y Obras Pblicas una Memoria de la exposicin
nacional, en la que anima a los productores espaoles para que concurran como
experiencia preparatoria y ensayo de sus fuerzas productoras antes de presentar en
Londres, junto a Europa entera, las pruebas de su progreso industrial. Desde luego
cree que la mejora de la produccin proviene, en parte, de las calificaciones dictadas por
los jueces de estas exposiciones industriales
35
. Las intenciones del proyecto no fueron
llevadas a cabo en la realidad, puesto que esta exhibicin de la industria espaola en
Madrid fue ms bien un fracaso que repercuti de manera negativa en la participacin
espaola de las siguientes exposiciones internacionales
36
. Parte del fracaso vino
determinado por la seleccin de productos. Jos Caveda se quejaba de que en 1850 no
figurasen productos de la industria en sus palabras indgena, domstica, modesta y
tradicional:
Hubiera querido la Junta ver en ella, sus toscas filaturas; sus gergas y sayales; sus linos
y camos rastrillados; las plantas que lleva los herbarios; los instrumentos agrcolas
forjados en sus fraguas; los barros cocidos ordinarios que abastecen las cabaas; los
pobres utensilios para pertrecharlas; sus tejidos de mimbres, sus esteras de esparto, y sus
lienzos caseros. Porque esos rudos productos aseguran la existencia de miles de
individuos; porque bajo su tosca apariencia, encierran las bellas y costosas creaciones
que nos sorprenden en los poderosos palacios modernos
37
.
No obstante, Caveda observaba que la industria nacional, casi circunscrita no
hace mucho las provincias litorales, invade ahora las del centro al examinar los
objetos presentados en la exposicin industrial
38
. Por tanto, y pese a las crticas, la
exposicin industrial poda servir para mostrar la evolucin y la expansin industrial
espaola.
Algo parecido va a suceder con las exposiciones universales, dado que no
siempre logran los objetivos que persiguen. Segn de la Sagra, las exposiciones
universales tienen por principal finalidad dar a conocer los medios y los recursos de los
pueblos que concurren a ellas. Sin embargo, cuestiona su capacidad para que se analice
los recursos de los pueblos en los datos que ofrecen, tal y como constata directamente
en la exposicin de Londres de 1851. Argumenta su postura desde varias premisas:
35
CAVEDA, 1852, p. 9.
36
DALMASES BALA y PITARCH, 1982, p. 168.
37
CAVEDA, 1852, p. 77.
38
d., p. 73.
246 ESPAA EN PARS
1 Abundancia de materias primeras para el alimento y la industria, pero sin datos para
conocer la estadstica de su produccin.
2 Abundancia de productos industriales de varios artculos de consumo; escasez falta
absoluta de muchos; ignorancia completa de las condiciones respectivas la fabricacion
de cada uno en particular lo mismo que la de cada pueblo en general.
3 Ausencia parcial absoluta de los medios de fabricacion
39
.
En la misma lnea, otros opinan que los industriales espaoles no slo no se
benefician de la participacin en las exposiciones universales, porque los gobiernos no
distribuyen la informacin tomada de las producciones extranjeras, sino que adems
resultan perjudicados, ya que informan a los fabricantes extranjeros sobre los modelos
de consumo imperantes en las distintas provincias espaolas, lo que les permite
introducirse exitosamente en el mercado nacional:
Espaa concurri con fe a los primeros concursos universales; pero luego ha acudido a
ellos de una manera desacertada, gracias a que los gobiernos, a pesar de los millones
que se han gastado a favor de aquellas fiestas, pocos o ningn dato han facilitado a los
industriales, para que en lo sucesivo pudieran servirles de mucho al objeto de mejorar
sus productos en aquello que el estudio verificado por personas competentes hubieran
notado de la comparacin hecha con otras naciones.
Los industriales espaoles, pues, han facilitado a los extranjeros lo ms difcil de ser
estudiado; el gusto especial de cada una de nuestras provincias; los solares y dibujos
mejor aceptados por los consumidores; y de tan rico monstruario los extraos han
copiado y mejorado lo que han credo conveniente, llenando nuestros almacenes de
artefactos extranjeros dedicados al gusto especial que domina en varias provincias
40
.
Bien es cierto que este tipo de valoracin sobre una participacin espaola tan
sacrificada poco abunda, pues los comentarios sobre la actuacin de los industriales
espaoles suelen referir todo lo contrario: son recelosos a la hora de dar informacin
concreta de sus productos y de su produccin. Adems, son recurrentes las crticas sobre
la escasa dedicacin que los fabricantes espaoles otorgan a la presentacin de sus
colecciones, indignamente apiadas, sin construir instalaciones apropiadas. As lo
comenta Teodoro Llorente, asiduo visitante de las exposiciones universales, en sus
Cartas sobre las dos ltimas exposiciones universales de Pars y apuntes del viaje por
Valencia:
En Londres quedamos mal; pues bien, en Pars hemos quedado peor... As que ante
aquel pobre y mal combinado monstruario de objetos, por lo general sin inters ni
aparato, el pblico pasa indiferente, movindolo solo una pueril curiosidad a detenerse
un momento ante el maniqu de la gallega, que creen representar a una seora, ante
los toreros de barro de Granada, las hojas de Toledo y las guitarras, en cuyos objetos se
ven los elementos de ese cuadro de La potica Espaa, que a su capricho pintan los
novelistas de la otra parte de los Pirineos. Cuntas veces me he avergonzado de ver que
39
SAGRA, 1853, p. XVII.
40
As refiere Agustn Urgells de Tovar en un artculo sobre la exposicin industrial catalana de 1871
publicado en Almanaque del Museo de la Industria para 1872. Citado en DALMASES BALA y
PITARCH, 1982, pp. 168-169.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 247
las cosas de mi pobre patria slo excitaban la misma clase de inters que las
extravagancias de la China y del Japn!
41
.
Pasando el tiempo, se convoca nuevamente a todos los pueblos del mundo a
reunirse en otra Exposicin Universal de Pars en 1867. Espaa acude a este
llamamiento con la pretensin de superar las deficiencias que se haban registrado en
anteriores ediciones. Sin embargo, las autoridades espaolas muestran la que va a ser
caracterstica estructural de la participacin nacional: las demoras. Sucede con las
disposiciones legislativas emanadas de la Comisin Imperial de 1867, que se van
difundiendo traducidas al castellano a travs de la seccin de Anuncios Oficiales de la
Gaceta de Madrid, con un lapso temporal variable y normalmente amplio. As, el
Reglamento General de la Exposicin Universal de 1867, aprobado por Decreto de 12
de julio de 1865, ve la luz en Espaa cuatro meses ms tarde, concretamente el 18 de
noviembre, mientras que las instrucciones sobre la admisin y envo de las obras de arte
son firmadas en Pars el 12 de mayo de 1866 y se publican en Madrid el 13 de julio de
1866. Tambin es cierto que esta caracterstica es aplicable a la publicacin de las reales
rdenes emanadas de la autoridad espaola, cuyo plazo es tan irregular como
considerable, pudiendo pasar das y hasta un mes desde su firma hasta su anuncio
pblico. La Circular promoviendo la reunin de objetos que caractericen las diversas
pocas de la historia del trabajo es firmada por la Comisin General Espaola el 5 de
julio de 1866, pero en la Gaceta de Madrid aparece el da 1 de agosto. No obstante, el
conjunto de normas nacidas de las autoridades francesas para regular la exposicin,
queda compilado en una publicacin independiente, a la que se incorporan las medidas
adoptadas por el gobierno espaol
42
.
La primera medida legislativa que establece el gobierno de Isabel II sobre la
Exposicin Universal de 1867 es, precisamente, aceptar la invitacin mediante la Real
Orden de 20 de abril de 1865. Adems, el ministro de Fomento, Manuel de Orovio
Echage, informa a la Comisin Imperial sobre la asistencia espaola y sobre el canal
comunicativo a seguir para la tramitacin de esta participacin
43
. A falta de una
comisin especial establece, como autoridad competente, a la Direccin General de
Agricultura, Industria y Comercio del ministerio que dirige, pudiendo establecerse el
41
Citado en d., pp. 174-175.
42
Exposicin Universal de Pars de 1867. Reglamento general aprobado por Decreto de S. M. el
Emperador de los Franceses, el 12 de Julio de 1865. Documentos complementarios del mismo y
disposiciones adoptadas en Espaa, 1867.
43
Para una aproximacin a esta figura destacada del moderantismo espaol XIX vase CAPELLN DE
MIGUEL y GMEZ OCHOA, 2003.
248 ESPAA EN PARS
dilogo a travs de los embajadores de ambas potencias. De esta manera, se responde a
la solicitud de las autoridades francesas de nombrar un delegado representante del
gobierno espaol, con el que la Comisin Imperial contacte directamente para conocer
las peticiones y necesidades espaolas, as como para transmitir la informacin e
instrucciones emanadas de la Comisin Imperial. Es una medida que, a mediados de
abril, ya han tomado otros pases, como Inglaterra en la persona del prncipe de Gales
44
.
Sin embargo, estas medidas no parecen tener publicidad suficiente porque en
agosto de este mismo ao el embajador espaol en Pars, el marqus de Lema, solicita
encarecidamente a las autoridades espaolas para que contesten oficialmente a la
invitacin de tomar parte en el concurso universal. Comenta que todos los gobiernos
sin excepcion incluso Marruecos, han contestado que nombraran comisarios y que
promoveran el envo de sus productos y manufacturas. El gobierno espaol es el nico
que no ha dado ningn gnero de contestacion
45
. En cuanto al nombramiento de una
persona que represente los intereses espaoles ante la Comisin Imperial, explica que el
Sr. Cadafal, escritor y legista cataln, sera muy bien recibido en Pars, porque sus obras
son muy conocidas y apreciadas en Francia.
Una vez ms en septiembre, el embajador espaol en Pars se dirige al
responsable de Fomento, ahora el marqus de la Vega Armijo, pidiendo noticias sobre
la aceptacin oficial del gobierno espaol al certamen universal. Por ello, la Reina a
travs de este ministro manda, el da 11 de septiembre del mismo ao, reimprimir la
Real Orden de 20 de abril de 1865, por la cual se haba aceptado la invitacin y el
gobierno espaol se haba comprometido a promover la participacin espaola.
Adems, esta disposicin confirma las autoridades designadas para las negociaciones
entre el gobierno espaol y la Comisin Imperial; es decir, los ministros
plenipotenciarios de Francia y Espaa y la Direccin General de Agricultura, Industria y
Comercio. Y aade que el retraso en la respuesta se deba a un extravo involuntario,
provocado por demoras en las comunicaciones y el reciente cambio de gabinete
46
. Esta
medida organiza y fomenta la asistencia de Espaa a la exposicin mediante el
44
Este trmite se conoce a travs de una carta de Orovio al Ministro de Estado, que es adems Real
Orden, con fecha de 20 de abril de 1865. La Embajada de Francia en Espaa solicita esta informacin al
ministro de Estado por carta del 14 de abril de 1865. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica
Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
45
Carta de la Embajada de Espaa en Pars dirigida al ministro de Estado, 26 de agosto de 1865. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
46
Carta del ministro de Fomento al embajador de Francia, 21 de septiembre de 1865. A. M. AA. EE.,
Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 249
nombramiento de una comisin especial, encargada de dirigir los trabajos previos, y
unas comisiones auxiliares instaladas en las provincias, que inquieran la concurrencia
probable, estimulen a los expositores y, en su da, clasifiquen y ordenen los objetos
seleccionados.
A partir de este momento, las siguientes medidas legislativas crean las
instituciones fundamentales para organizar la participacin espaola. Destaca la
Comisin General Espaola, que nace por Real Orden de 28 de octubre de 1865 con
ubicacin en Madrid, en la misma sede del Ministerio de Fomento
47
. Est integrada por
veinticuatro miembros, entre los que se halla el presidente, el secretario y los vocales.
La presidencia de esta comisin recae en el prestigioso poltico Francisco Serrano
Domnguez, duque de la Torre, quien tras su renuncia es sustituido por el duque de
Veragua, que, a su vez, es reemplazado por Manuel de Seijas Lozano, siendo ste
ltimo quien ocupa el cargo durante la celebracin de la exposicin
48
. El puesto de
secretario recae en Braulio Antn Ramrez, pero es sustituido por Agustn Pascual a
partir de diciembre de 1866
49
. Los dems integrantes, con cargo de vocales, son:
Pascual Madoz; el marqus de Perales
50
; Francisco de Luxn
51
; Claudio Moyano
52
;
47
Queda correspondencia del Ministerio de Fomento al Ministerio de Estado acerca de la composicin de
la Comisin Espaola con fecha de 28 de octubre de 1865. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220. Adems la orden se publica en la
Gaceta de Madrid de 8-XI-1865, p. 1.
48
El duque de la Torre renuncia el 16 de julio de 1866 y el mismo da es nombrado el duque de Veragua.
A su vez, ste renuncia el da 21 de noviembre debido a problemas de salud y con la misma fecha es
nombrado presidente Manuel Seijas Lozano, quien primero ostentaba el cargo de vocal en la misma
institucin. La notoriedad de estas personas queda refrendada por el hecho de que tanto el duque de la
Torre como Manuel Seijas Lozano fueron en cinco ocasiones ministros en diferentes gobiernos de esta
poca. Pedro Coln de Toledo y Ramrez de Baquedano (1801-1866) era el duque de Veragua en estos
momentos. Fue vicepresidente del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio, prcer y senador
vitalicio desde 1845. Manuel Seijas Lozano (1800-1868) estudi Derecho y fue nombrado decano del
Colegio de la Chancillera de Granada y luego fiscal del Tribunal Supremo. Tambin desempe la
ctedra de Derecho del Ateneo de Madrid y las presidencias del Congreso, Senado, del Consejo Real y de
las Academias de Jurisprudencia y de la Historia. Adems, fue diputado electo por Granada en varias
legislaturas y senador vitalicio desde 1863. En las tareas del Gobierno figur como Ministro de la
Gobernacin en 1847; en 1850 fue ministro de Hacienda; en 1856, con el gobierno de Narvez, fue
ministro de Gracia y Justicia; y en 1864, tambin con un gobierno presidido por Narvez, tuvo la cartera
de Ultramar. Asimismo, fue miembro de las Academias de Ciencias Naturales y Ciencias Morales y
Polticas.
49
Braulio Antn Ramrez es nombrado secretario de otra institucin, la Comisin de Calificacin y
Estudio, por R. O. de 12 de septiembre de 1866, as que es sustituido en el puesto de secretario de la
Comisin General por Agustn Pascual (primero vocal en la Comisin General), segn la R. O. de 7 de
diciembre de 1866.
50
Manuel Fernndez Durn y Pando, marqus de Perales y Tortosa (1818-1886) era propietario agrcola
cuya produccin lanera era considerada como una de las de mejor calidad del pas. Adems se dedic a la
poltica, siendo nombrado senador por derecho propio en varias legislaturas y senador electo por las
provincias de Madrid y Badajoz. Adems en 1871 fue elegido diputado a Cortes y seis aos despus
figuraba como presidente de la Asociacin General de Ganaderos.
250 ESPAA EN PARS
Fermn Caballero
53
; Jos Caveda
54
; Constantino Ardanaz
55
; el director general de
Agricultura, Industria y Comercio; el director general de Instruccin Pblica; el director
51
Francisco de Luxn (1795-1867) destac en la carrera militar. De talante liberal, luch en la defensa de
Cdiz en 1823, fue depurado en los aos absolutistas y luch en la posterior guerra carlista. Particip
activamente en la poltica desde su eleccin como diputado por la provincia de Madrid (1836-1839, 1846-
1850), o por la de Badajoz (1854-1856). Form parte del personal cualificado de varios ministerios
(Gobernacin, Estado, Guerra, Instruccin Pblica), siendo tambin secretario de la reina. En 1854
ingres en el gobierno de Baldomero Espartero, ocupando la cartera de Fomento (1854-1856) y,
nuevamente en 1863 con el gobierno de ODonnell, obtuvo la cartera de Fomento. Entre otros mritos
destacan su nombramiento como comisionado para la Exposicin Universal de Londres, el ttulo de
senador vitalicio desde 1858, su participacin como acadmico fundador de la de Ciencias Exactas,
Fsicas y Naturales y en la Comisin encargada de levantar el mapa geolgico de Espaa, en la que ocup
la presidencia adems de realizar la resea geolgica.
52
Claudio Moyano (1809-1890) estudi en las universidades de Salamanca y de Valladolid las carreras de
Filosofa, Latn y Derecho. Se dedic a la abogaca y a la enseanza en las universidades de Valladolid y
Madrid de las que fue, adems, su rector. Su actividad se registra tambin en la vida poltica como
poltico liberal moderado desde la alcalda de Valladolid y como diputado a Cortes por las provincias de
Zamora y Toro. Adems, fue varias veces ministro de Fomento. De su actuacin en las Cortes cabe
destacar su oposicin a la desamortizacin municipal decretada por Madoz, a la rpida aprobacin de los
expedientes para construir ferrocarriles y, sobre todo, a la ley reguladora de la enseanza, conocida
popularmente como Ley Moyano, formada por la Ley de Bases y la Ley de Instruccin Pblica.
Asimismo, fue elegido senador por la Universidad de Madrid en 1882 y senador vitalicio desde 1886.
53
Fermn Caballero (1800-1876) comenz los estudios de Teologa, aunque los abandon para dedicarse
a estudiar Derecho en Alcal de Henares y Madrid. En la capital espaola se inici en los estudios de
Agricultura, Botnica y Geografa. En 1822 fue nombrado profesor interino de Geografa y Cronologa en
la universidad madrilea. Debido a su filiacin progresista tuvo que exiliarse al caer el gobierno del
Trienio Liberal. Tras la muerte de Femando VII regres a Madrid y fund el Boletn de Comercio,
llamado ms tarde Eco del Comercio, peridico conocido como rgano del liberalismo ms avanzado, en
el que Caballero era redactor principal. Caballero ocup diferentes cargos: miembro de la Comisin de
Divisin Territorial; comisionado para proponer un Plan de Censo de Poblacin y para el arreglo de los
Cinco Gremios; adjunto del Ayuntamiento de Madrid y, posteriormente, su alcalde; vocal de la Comisin
de Estadstica General de Espaa y ministro de la Gobernacin con la presidencia de Joaqun Mara
Lpez. Tambin fue procurador por Cuenca y Madrid en las Cortes del Estatuto Real (1834), diputado y
senador. Como alcalde de Madrid realiz diversos proyectos, entre los que sobresalen: la nueva divisin
de la capital, la realizacin de un censo y del plano topogrfico de la poblacin. Tambin levant un
plano topogrfico de la poblacin, detallando todo lo observado en su obra Noticias topogrficas
estadsticas de Madrid. En su faceta de escritor se pueden destacar: El sepulturero de los peridicos,
Eptome y Vocabulario de Botnica, Manual de lengua inglesa, Interrogatorio para la descripcin de los
pueblos, Las mximas de agricultura para los labradores de Barajas, Fermn Caballero a sus
detractores, Casamiento de doa Mara Cristina con don Fernando Muoz, Manual geogrfico-
administrativo de Espaa o Los espaoles pintados por s mismos, entre otras obras. Con motivo de la
exposicin de 1867 escribi Resea geogrfica de Espaa para la Exposicin de Pars. Por su gran labor
literaria obtuvo el premio de la Academia de Ciencias Morales y Polticas.
54
Jos Caveda (1796-1882) tuvo una formacin autodidacta, sin embargo form parte de las principales
instituciones culturales de la poca, como las reales academias de la Historia, de la Lengua y de las Bellas
Artes, la Academia Arqueolgica Matritense, o del Instituto Industrial de Catalua. En la poltica destac
por sus opiniones liberales, de hecho apoy el alzamiento militar de Cabezas de San Juan, por lo que, una
vez restablecido el absolutismo, hubo de huir junto con varios amigos, como Pedro Jos Pidal y Alejandro
Mon. Despus regres a Asturias, donde inici su carrera poltica. Fue regidor de Villaviciosa; miembro
de la Junta General del Principado; secretario del Gobierno de Asturias; diputado provincial y diputado a
Cortes en varias ocasiones; gobernador de Asturias; jefe de seccin en el Ministerio de Gobernacin;
director general de Instruccin Pblica; director general de Agricultura, Industria y Comercio; vocal de la
Comisin Central de Monumentos Artsticos y director del Museo Nacional de Pintura. Entre sus obras de
inters se encuentran: Memoria histrica sobre la Junta General del Principado de Asturias, Coleccin
de poesas en dialecto asturiano, Informe de la Comisin nombrada por la Central de Monumentos
Artsticos sobre un viaje arquitectnico a las provincias de Espaa, Ensayo histrico sobre los diversos
gneros de arquitectura empleados en Espaa desde la dominacin romana hasta nuestros das,
Memoria presentada al Excmo. Sr. Ministro de Comercio Industria y Obras Pblicas por la Junta
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 251
general de Obras Pblicas; el director general de Estadstica; el marqus de la Mesa;
Fernando Boccherini; Antonio Brusi y Ferrer
56
; Francisco de Paula Mellado; Ponciano
Ponzano
57
; Federico de Madrazo; Jernimo de la Gndara
58
; el conde de Vega-Mar; el
marqus de OGaban; el jefe de Seccin de Administracin y Fomento de Ultramar y
Amalio Maestre
59
.
calificadora de los productos de la industria espaola reunidos en la Exposicin pblica de 1850, o El
grabado en Espaa hasta los primeros aos del siglo XVIII. Adems colabor en los peridicos
asturianos La Voz de Asturias, Revista de Asturias y el Comercio de Gijn.
55
Constantino Ardanaz y Undabarrena (1820-1873) curs la ingeniera de Caminos, Canales y Puertos,
ejerciendo como tal desde 1843. Se ocup de estudiar la rectificacin del curso del ro Llobregat y
colabor en los proyectos para el ensanche de Barcelona y la construccin del Canal de Isabel II sobre el
ro Lozoya. En 1857 dej el Cuerpo de ingenieros para asumir el cargo de director facultativo del
Ferrocarril de Sevilla a Cdiz. Y fue a partir de este ao cuando comenz a interesarse por la poltica,
siendo elegido diputado a las Cortes por el distrito de Ribadeo (Lugo). El gobierno provisional que naci
despus de La Gloriosa le nombr consejero de Estado y en 1869 fue designado ministro de Hacienda.
Tras la muerte del general Prim se retir de la vida poltica.
56
Antonio Brusi y Ferrer (1815-1878) fue poltico y escritor vinculado a Barcelona, su ciudad natal, en la
que ocup cargos importantes, adems de participar en las obras del ensanche.
57
Ponciano Ponzano (1813-1877) escultor formado en la Academia de San Luis de Zaragoza y en la de
Bellas Artes de San Fernando, donde trabaj bajo la direccin de lvarez Bouquel, Barba y Salvatierra.
En 1832 gan por concurso una pensin para estudiar en Roma con Entrega del rey nio Alfonso XI a la
reina y al infante de don Pedro por el obispo don Sancho de vila; en Roma entabl amistad con Sol,
Thorwaldsen, Horacio Venet. Gracias a la proteccin del conde de Toreno permaneci en Roma, pese a la
suspensin de la pensin del gobierno. En 1838 fue nombrado acadmico de mrito en reconocimiento a
la calidad de su grupo escultrico Ulises reconocido por Euriclea y siete aos despus fue designado
escultor de cmara honorario y acadmico de mrito de la de San Luis. Y desde Roma gan el premio del
concurso para el modelo de bajorrelieve para el frontn del Congreso de los Diputados. A su regreso a
Madrid, en 1859, empez a impartir clases en la Academia de Bellas Artes. Adems, fue miembro de la
Academia de San Lucas de Roma y secretario honorario de Isabel II y figur en los jurados de las
Exposiciones nacionales de Bellas Artes y en la Comisin inspectora de la publicacin de los
Monumentos Arquitectnicos de Espaa. En su amplia produccin destacan las estatuas de Isabel II y de
la infanta Luisa Carlota; las de los sepulcros de Mendizbal, Argelles y Calatrava; los bustos de
Fernando VII, Eugenio Ochoa, Jos de Madrazo y otros muchos retratos de ttulos espaoles, relieves y
obras de ornamentacin. RINCN GARCA, 2002.
58
Este arquitecto de origen cntabro fue alumno y, posteriormente, profesor de la Escuela de Arquitectura
de Madrid. Obtuvo el ttulo en el ao 1854, unas de las primeras promociones de la Escuela que
coincidieron con el final del reinado de Isabel II. Consigui varias pensiones para estudiar en Roma,
Alemania e Inglaterra entre 1848 y 1853. Fue autor de varios teatros: el de la Zarzuela en Madrid, los de
Caldern de la Barca y Lope de Vega en Valladolid y el proyecto para el de Jerez de la Frontera, adems
de varias casas en Madrid. En la exposicin de Pars de 1867 particip, tambin, como expositor en el
Grupo 1, Clase 4, con un proyecto de un mercado y el proyecto de un teatro para Jerez de la Frontera, si
bien ya haba expuesto en 1855 unos grabados de un capitel jnico y del Partenn. Adems, en 1867 fue
el autor del pabelln espaol.
59
El 28 de octubre de 1865 Flix Garca Gmez es director general de Agricultura, Industria y Comercio,
Manuel Silvela es director general de Instruccin Pblica, Frutos Saavedra Meneses es director general de
Obras Pblicas y Jos Emilio de Santos es director General de Estadstica. En el momento de la
inauguracin de la exposicin el ingeniero de Minas Amalio Maestre sustituye la vacante de Casiano de
Prado. Amalio Maestre (1812-1872) enfoc sus estudios hacia Minas en 1831 al ser nombrado alumno
pensionado de la Academia de Almadn. Su carrera en el Cuerpo fue destacada, pues en 1849 fue
nombrado jefe de segunda clase y un ao despus profesor de Metalurgia de la Escuela Especial de
Ingenieros de Minas. Adems fue inspector de minas de varias jurisdicciones (Mlaga, Galicia, Asturias,
Granada, etc.), que estudi con detenimiento, y vocal de la Comisin del Mapa Geolgico de Espaa,
realizando mapas geolgicos y topogrficos de la cuenca carbonfera de San Juan de las Abadesas, de
Sierra Nevada, de las provincias de Santander, Vascongadas y Navarra, as como un bosquejo geolgico
de toda la pennsula.
252 ESPAA EN PARS
Las atribuciones de la Comisin General son expresadas en la Instruccin del da
15 de diciembre de 1865, en la que se seala que sus principales funciones radican en:
posibilitar la comunicacin entre la Comisin Imperial y las comisiones provinciales,
fomentar la participacin nacional y promover la formacin de colecciones de los
organismos pblicos para lo que se insta a invitar a ministerios, instituciones de
enseanza (universidades, escuelas superiores, escuelas profesionales e institutos),
academias y sociedades cientficas, literarias y artsticas. Tambin ha de publicar
mensualmente en la Gaceta un informe sobre el estado de sus tareas, as como de la
redaccin de un Catlogo y de la Memoria sobre el estado y el porvenir de la
produccin espaola
60
. La Comisin General tanto como las comisiones provinciales
se articulan en tres secciones temticas, segn el tipo de producto; de modo que a la
primera seccin concierne la industria minera, forestal, agrcola y pecuaria; a la segunda
compete la industria fabril, las manufacturas y los transportes y la tercera se centra en
las artes y la instruccin popular.
Por otro lado, las comisiones provinciales se constituyen en las capitales de
provincia, bajo la presidencia del gobernador, siendo su organizacin una copia de la
articulacin temtica antedicha, pues se articulan en las secciones de Agricultura,
Industria y Bellas Artes. Son miembros obligados de dichas secciones el presidente de
la Diputacin Provincial, el director de la Sociedad Econmica y el jefe de la Seccin de
Fomento. Adems, a la seccin de Agricultura se suman dos vocales de la Junta
Provincial de Agricultura, Industria y Comercio y el ingeniero provincial de Montes. La
seccin de Industria integra al director del Instituto o Escuela industrial, dos individuos
de la Seccin de Industria de la Junta Provincial y el ingeniero provincial de Minas.
Finalmente, en la tercera seccin participan el presidente de la Academia o el director
de la Escuela de Bellas Artes, dos individuos de la Comisin de Monumentos Artsticos
y el arquitecto provincial. La ley propone a los candidatos para estos cargos, aunque
pueden ser reemplazados por personas idneas adornadas de los conocimientos
adecuados al objeto. Es ms, se considera que las comisiones provinciales deben ser
instituciones abiertas para lo que se aconseja que inviten:
todos los establecimientos, artistas, agricultores e industriales que puedan concurrir a
la brillantez del concurso, no perdiendo de vista, que si bien son admisibles todos los
objetos que supone la ocupacin lata de un concurso universal en todos los sentidos con
60
Instruccion sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de las Comisiones Provinciales
para la Exposicion Universal de Pars de 1867, y sobre la organizacin de los trabajos preparatorios en las
provincias del reino firmada el 15 de diciembre de 1865 e inserta en la Gaceta de Madrid, 25-XII-1865,
p. 1.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 253
las excepciones acostumbradas en tales casos, y con la de que las obras artsticas han de
haber sido ejecutadas despus del 1 de Enero de 1855, conviene mucho no enviar lo
que no tenga mrito relativo ni sea digno de un pais que debe hacer justo alarde de sus
elementos de prosperidad y de su progreso en las ciencias, las artes y los oficios
61
.
La Instruccin sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y las
comisiones provinciales de 15 de diciembre de 1866 incide en este punto. La primera de
las atribuciones para la que son habilitadas es, concretamente, la comunicacin directa
con los productores, excitando su celo para que presenten las muestras de sus
respectivas industrias, ilustrndoles en aquellos objetos que puedan exhibir con
ventaja y la forma en que deban remitirlos
62
. Para ello, las comisiones provinciales
cuentan tambin con la colaboracin de los alcaldes, los que se han de encargar de
alentar a sus conciudadanos, de presentar los informes de los expositores adheridos al
proyecto y de reunir los productos seleccionados de su pedana.
Asimismo, las comisiones provinciales consiguen la colaboracin de otras
instituciones, algunas preexistentes, como las juntas provinciales de Agricultura de
las que se elige a alguno de sus miembros, las diputaciones provinciales, escuelas e
institutos de artes o industriales. Adems, se dotan de otros organismos creados ex
professo en forma de comisiones auxiliares de partido, tal como plantea la Comisin
Provincial de vila, bajo la cual se organizan comisiones auxiliares de partido
compuestas por dos concejales y dos mximos contribuyentes
63
. Sin embargo, la
Comisin Provincial de Navarra toma otra opcin, pues celebra una exposicin en el
mes de septiembre para recabar la mejor coleccin de objetos de la provincia, al igual
que hacen las provincias de Santander y Toledo
64
.
Las comisiones provinciales ofrecen otra importante vertiente, que es la
informativa. Suministran datos a la Comisin General sobre el estado de la produccin
de la provincia y remiten, antes de mediados de enero de 1866, un clculo de los
61
El ministro de Fomento, el marqus de la Vega Armijo (Antonio Aguilar y Correa), informa al ministro
de Estado de la R. O. de 11 de septiembre de 1865 por carta con la misma fecha. A. M. AA. EE., Fondo
Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
62
Instruccin sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de las comisiones provinciales
para la Exposicin Universal de Pars de 1867, y sobre la organizacin de los trabajos preparatorios en las
provincias del reino aprobada por R. O. de 15 de diciembre y publicada en la Gaceta de Madrid de 25-
XII-1866, p. 1.
63
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-III-1866, p. 2.
64
Para Navarra vase: Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867,
Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de
Madrid, 1-IV-1866, p. 3; para las provincias de Madrid y Toledo: Comisin General Espaola para la
Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas
durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-VIII-1866, p. 2.
254 ESPAA EN PARS
productos que se propone enviar cada provincia, indicando su naturaleza y el espacio
que necesitan para ser instalados en Pars. Con estos datos, quince das despus se
presenta en Pars, ante la Comisin Imperial, el proyecto detallado de la instalacin
espaola, incluyendo un plano a escala.
Los preparativos que llevan a cabo las comisiones auxiliares, referidos a la
seleccin de los objetos y al clculo del espacio, se conocen con detalle desde principios
de 1866. La Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de 1867 publica
en la Gaceta de Madrid una Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas
durante el mes de la fecha con las respuestas individuales ofrecidas por los expositores
particulares, corporaciones y comisiones provinciales. Estas crnicas mensuales
permiten observar el desarrollo de las gestiones a nivel provincial. Y stas distan mucho
de ser uniformes. El panorama general de las comisiones provinciales se caracteriza por
el desconocimiento sobre la cifra final de expositores y, por tanto, del espacio que
requieren. Sirva como ejemplo la noticia de la Comisin Provincial de Pontevedra que
ha dirigido invitaciones los agricultores industriales, sin que la fecha en que
escribe (16 de Enero) sea posible determinar los expositores ni el espacio preciso
65
.
Dos meses despus, la Comisin Provincial de Murcia se lamenta de la apata que en
general se advierte entre los particulares; pero abriga la esperanza de que la cooperacin
de los Municipios quienes se ha dirigido la Autoridad provincial logre promover la
concurrencia
66
.
En cambio, la Comisin Provincial de Gerona ofrece datos precisos de su envo:
cereales, legumbres, races, hortalizas, plantas industriales, henos, instrumentos y
aperos, frutas secas y frescas, corcho, vino, aceite, vinagre & c. (incluyendo los
productos de la granja-escuela de Figueras). Espacio: 13 m cuadrados
67
. Desde la
Comisin Provincial de Guipzcoa se ofrece otra muestra de eficacia organizativa, en
esta ocasin desde el mundo empresarial, pues el establecimiento Fossey y Compaa
enva la relacin detallada de mquinas que va a presentar en Pars: una mquina
segadora de trigo, una prensa para la extraccin de aceite y otra para el vino, cifrando
sus dimensiones para que se calcule el espacio que van a ocupar. Adems, uno de sus
socios, Eduardo Fossey, quiere exponer una mquina de acuar moneda para lo que
65
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-II-1866, p. 1.
66
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de las noticias
recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-IV-1866, p.3.
67
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-II-1866, p. 1.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 255
informa de sus dimensiones y de la fuerza motriz que requiere para su funcionamiento:
cuatro caballos de 45 a 50 vueltas por minuto de rbol motor
68
.
De otro lado, se encuentra la Comisin de Calificacin y Estudio tambin
llamada Comisin Regia que se instala en Pars, actuando como ncleo organizativo
de la delegacin espaola. Representa al gobierno espaol, siendo su voz y su cuerpo
ante la Comisara Imperial. La Real Orden de 12 de septiembre de 1866 crea esta
comisin con objeto de calificar en definitiva, colocar y describir los productos y
mtodos que se presenten al concurso, as como para dar a conocer los resultados de la
Exposicion Universal, estando compuesta de un Comisario Rgio, de un Secretario
general y de cierto nmero de funcionarios facultativos, de los Jefes de las Comisiones
especiales [...] y de las personas que por su jerarqua social y reconocida competencia
designe el Gobierno de S. M.
69
.
El comisario regio encabeza esta comisin, cuyas funciones consisten en recibir
los productos y devolverlos a sus dueos una vez terminado el concurso; verificar la
calificacin, rotulacin y colocacin de los objetos e inspeccionar la redaccin del
catlogo oficial de la seccin espaola, de la memoria sobre el estado de la produccin
nacional y de la memoria de la exposicin universal. Por ello, este puesto ha de recaer
en una persona de autoridad en el Estado y de crdito en la Ciencia, como el marqus
de Bedmarform parte de la Comisin Central de 1855. En un nivel inferior se
encuentra el vicecomisario regio, el conde de Moriana y marqus de Cilleruelo. El
secretario ha de ser persona de reconocido mrito en Administracin y literatura; es
decir, ha de combinar dotes artsticas y organizativas para poder responder a tareas
como preparar los expedientes que ha de resolver el comisario regio, ser jefe de todas
las operaciones, revisar el estilo de todo aquello que publique esta institucin y sustituir
al comisario regio en su ausencia. Esta persona es Braulio Antn Ramrez
70
. Adems
cuenta con la ayuda de un vicesecretario, en este caso, de Jos de Echeverra
71
.
68
d.
69
Artculo 1 de la Instruccin que se refiere la precedente Real rden sobre el nombramiento, deberes
y atribuciones de la Comisin espaola que ha de concurrir la Exposicin Universal de Pars de 1867
aprobada el 12 de septiembre de 1866 e inserta en la Gaceta de Madrid, 16-IX-1866, p. 1.
70
Braulio Antn Ramrez (1823-1892) realiz sus primeros estudios en Valladolid, culminndolos en
Madrid, donde obtuvo el ttulo de ingeniero Agrnomo. En Madrid ingres en la Administracin Civil del
Estado, desempeando los cargos de jefe de Administracin Civil, como jefe del Negociado del
Ministerio de Fomento; vocal y secretario del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio; oficial
del Ministerio de Fomento; adems de director gerente y secretario del Monte de Piedad de Madrid en
1871. Es una figura clave en Espaa para estudiar las cajas de ahorros en el siglo XIX, al ser un activo
colaborador de su desarrollo y estudio desde su cargo como director gerente del Monte de Piedad y Caja
de Ahorros de Madrid entre 1871 y 1892. De este trabajo naci su obra Montes de Piedad y Cajas de
256 ESPAA EN PARS
El nombramiento de los funcionarios facultativos para el estudio de los ramos
especficos de la produccin humana contenidos en la exposicin responde a una
agrupacin por reas temticas, en la que se incluyen ingenieros, artistas, profesores,
etctera
72
. El mundo de la pedagoga es analizado por Francisco Javier de Cobos, quien
redacta una memoria destinada a los maestros de segunda enseanza y a los hombres
ilustrados que se interesen en su desarrollo y propagacin, segn expresa en la
introduccin
73
. El mbito editorial se encomienda a Manuel R. Zarco del Valle, experto
en el sector, puesto que durante diez aos permanece en la isla de Cuba realizando
estudios bibliogrficos sobre la imprenta en Amrica y en la Pennsula. Por carta de 23
de noviembre de 1866, solicita al ministro de Ultramar:
poder examinar lo mucho y curioso que en este importante ramo ha de ofrecer la
Exposicion Universal de Paris la consideracin de los estudios, merced al concurso de
cuanto hay de ms notable en las diversas naciones. Y como no podra conseguir tal
objeto con la holgura necesaria, ni estar investido de su caracter oficial que le
proporcionase facilidades para realizar tan minucioso y prolijo estudio, fuera
conveniente al que suscribe y a su fecundo propsito obtener ese carcter. Por lo tanto
Ahorros. Resea histrica y crtica de su origen, propagacin, progresos y actual estado en Espaa y en
el extranjero. Conveniencia para generalizarlos en Espaa y medios de conseguirlo que present en la
exposicin de Pars de 1889. Por otro lado, se encuentra su faceta de literaria, ya que escribi obras de
teatro, como En la confianza est el peligro, pero tambin fue autor de poemas y colabor como
periodista en La Nacin, La poca, El Heraldo de Madrid y La Semana, sin olvidar varios escritos
relacionados con la agricultura, como el Diccionario de Bibliografa Agronmica. En la siguiente
exposicin parisina de 1878 ser tambin secretario de la Comisin General Espaola, entonces, en su
carrera como funcionario de la Administracin se encontraba en el cargo de consejero de Agricultura,
Industria y Comercio.
71
El marqus de Bedmar ya perteneci a la Comisin Central Espaola de 1855 y en 1867 es, adems,
miembro del Jurado Internacional. El conde de Moriana es nombrado vicecomisario regio a peticin del
Ministerio de Asuntos Exteriores por R. O. de 17 de diciembre de 1866 y es tambin jurado. Braulio
Antn Ramrez procede de la secretara de la Comisin General Espaola y Jos de Echeverra es,
primeramente, comisionado por el ramo de Obras Pblicas para representar a la Comisin espaola por R.
O. de 28 de octubre de 1865, pero es nuevamente nombrado representante de Espaa en Pars por R. O.
de 12 de septiembre de 1866 y el 22 de noviembre del mismo ao es nombrado vicesecretario de esta
comisin.
72
Ha de elegirse un ingeniero de cada uno de los tres cuerpos civiles: Caminos, Minas y Montes, sobre
una propuesta en terna de las Juntas consultivas correspondientes; es decir, un ingeniero agrnomo y dos
ingenieros industriales (uno de mecnica y otro de qumica), entre una terna propuesta por el Real
Consejo de Agricultura, Industria y Comercio. Adems, se eligen tres profesores de Bellas Artes entre los
propuestos por la Real Academia de San Fernando y un profesor de instruccin primaria sobre una terna
presentada por el Real Consejo de Instruccin Pblica. En total 10 comisionados por el Ministerio de
Fomento segn la Instruccin de 12 de septiembre de 1866. Pero a esta relacin se incorporan posteriores
nombramientos procedentes de los Ministerios de Fomento, Hacienda y Ultramar, segn aparecen
reunidos en Comisin de Representacin y Estudio en Pars, Catlogo General de la Seccin
Espaola, 1867, pp. 7-8.
73
COBOS, 1869. Francisco Javier de Cobos destac como periodista, literato y pedagogo. Fund y
dirigi los peridicos El Porvenir de Granada, La Lealtad, La Correspondencia de Granada, La Familia y
El Profesorado, desde donde ejerci de cronista de la ciudad de Granada. Como pedagogo fue autor de
una veintena de obras didcticas, entre ellas, Teora de la Lectura, uno de los primeros libros de este
gnero publicado en Espaa..En su faceta de literato perteneci a la Cuerda granadina y public varios
ejemplares de poesa y dramas, tales como La redencin de la culpa y Fausto (estrenado por Rafael Calvo
en 1864)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 257
suplica V. E. se sirva agraciarle con la susodicha comisin encargo, que obliga al
exponente someter en su da la consideracin del Gobierno de S. M. el fruto de sus
tareas y observaciones por si pudieran redundar de algn modo en provecho de la
ilustracin del pas
74
.
Un grupo numeroso de comisionados, nombrado por el Ministerio de Fomento
en enero de 1867, se encarga del mbito musical, interesndose por los instrumentos y
por la enseanza de la msica. Se trata de Mariano Soriano Fuertes, Guillermo Esteban
Balleras, Jos Casani Cron, Juan Bautista Pujol, Manuel de la Mata y Antonio Romero
Anda
75
. Adems, Mariano Soriano redacta un informe muy completo acerca de la
participacin espaola en la exposicin bajo el ttulo Espaa artstica industrial en la
Exposicin Universal de 1867
76
. La seccin de Bellas Artes es atendida por los pintores
Jos Casado del Alisal, Antonio Gisbert y Vicente Palmaroli, as como por el arquitecto
Eugenio de la Cmara y el escultor Jos Pagniucci
77
. Sin embargo, la calificacin de las
74
Es comisionado con carcter gratuito por R. O. de 18 de diciembre de 1867. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 79, Exp. 25. Para ms datos biogrficos vase su ficha en el apndice documental.
75
Soriano Fuentes es nombrado el da 2 de enero; Esteban Balleras, el da 7; Casani, el da 9; Pujol, el da
16 y de la Mata y Romero Anda son nombrados el da 25. Los tres primeros se encargan de estudiar los
mtodos de la enseanza musical y los tres ltimos se instruyen sobre los instrumentos musicales.
76
Se publica en Madrid en Imprenta de la Correspondencia en 1868. Mariano Soriano Fuertes (1817-
1880) se inici en los estudios musicales con su padre, que era compositor y director de la msica de
cmara del rey en Madrid. En 1843 figuraba entre el profesorado del Conservatorio de Madrid, donde
desarroll un mtodo de solfeo para sus discpulos. Un ao despus fue en Crdoba para dirigir el Liceo
Musical, ms tarde dirigi el Liceo Musical de Sevilla y luego el de Cdiz; all dirigi tambin la orquesta
del Teatro Principal y la del Teatro de la Comedia. En Sevilla escribi la pera cmica La fbrica de
tabacos de Sevilla. Tambin dirigi la orquesta del Liceo Barcelona, ciudad en la que fund la revista La
Gaceta Musical Barcelonesa. De otra parte, fue autor de varias zarzuelas, como Geroma la castaera,
Los Gatidanos, Recuerdos de Andaluca y Don Esdrjulo. Asimismo, fue autor de varias obras de
Museologa entre las que pueden citarse: Historia de la Msica espaola desde la venida de los fenicios
hasta el ao 1850 (4 vol.), Msica rabe-espaola y Memoria de las sociedades corales en Espaa. Juan
Bautista Pujol (1835-1898), pianista cataln, comenz sus estudios musicales con Anastasio Horta y
Pedro Tintorer; en 1850 se traslad a Francia para estudiar en el conservatorio de Pars, donde recibi
clases de Laurent, tambin curs Armona con Enrique Reber, Prudent y Sorenhaim. Una vez acabados
sus estudios, empez a trabajar como concertista en Francia y Alemania. En 1870 regres a Barcelona,
debido al inicio de la guerra francoprusiana, dedicndose, principalmente, a labores de enseanza. Form
una autntica escuela de msicos destacados. Entre sus discpulos puede citarse a Albniz, Granados,
Rachelle, Vidiella, Matas y Vies. Destac por modernizar el panorama musical barcelons, mediante
temporadas de conciertos, como la de 1881 dirigida por Massenet, Saint-Sans y Frigola, en las que se dio
a conocer obras de autores modernos, como Carmen de Bizet. En 1888 fund una editorial de msica,
bautizada con su nombre en la que segua los mismos procedimientos que se utilizaban en otros pases
europeos. Adems se tiene noticia de un taller de pianos con su nombre, que en 1895 se ubicaba en la
calle Amalia nmero 12 de Barcelona. El msico Antonio Romero y Anda (1815-1885) fue discpulo de
Eslava. Form parte del profesorado del Conservatorio de Madrid y en 1854 fund un comercio de
instrumentos en el que tambin se dedic a la publicacin de obras musicales, siendo uno de los mejores
editores musicales de Madrid. Tambin form parte de la Comisin espaola para la Exposicin
Universal de Londres de 1862. En la exposicin de Pars de 1878 present un clarinete bastante elogiado
en la prensa del momento.
77
Casado del Alisal es nombrado por R. D. de 12 de septiembre de 1866 para estudiar la pintura en el
certamen. Gisbert, tambin integrante de la Comisin General, es comisionado por R. D. de 22 de
noviembre de 1866 y Palmaroli, por R. O. de 5 de diciembre de 1866. Eugenio de la Cmara es nombrado
por el ramo de arquitectura segn R. O. de 12 de septiembre de 1866, fecha en la que tambin se nombra
258 ESPAA EN PARS
obras de arte a exhibir en Pars es realizada por el mismo tribunal que examina las obras
expuestas en el concurso bienal nacional, celebrado en Madrid unos meses antes, a
a Jos Pagniucci para el estudio de la escultura. El pintor Jos Casado del Alisal (1832-1886) inici sus
estudios en Palencia con Vicente Lpez y continu en Madrid en la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando, bajo la direccin de Federico de Madrazo. En 1855, con el cuadro La resurreccin de
Lzaro, gan una pensin a Roma, donde permaneci varios aos. De hecho, en 1873 fue nombrado
director de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Roma. Es clebre por sus cuadros de tema
histrico, siendo autor , entre otros, de: Los ltimos momentos de Fernando IV, el Emplazado, La
muerte del conde de Saldaa, El juramento de las Cortes de Cdiz, La rendicin de Bailn, La jura
de don Amadeo y el clebre cuadro La campana de Huesca con el que particip en la exposicin de
Munich de 1883, en Viena y Dusseldorf, as como en la exposicin de Pars en 1889. En 1885 ingres en
la Real Academia de San Fernando con un discurso sobre la pintura espaola moderna. Adems, realiz
lminas para varias publicaciones peridicas, como la Historia de Madrid, La Ilustracin, El Museo
Espaol de Antigedades, etc. El pintor Antonio Gisbert (1835-1901) se form en la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando. En 1855 obtuvo una pensin para estudiar en Roma, con el cuadro La
resurreccin de Lzaro. Particip en varias exposiciones nacionales de Bellas Artes, destacando en la
realizacin de obras de tema histrico: en 1858, con La muerte del prncipe don Carlos; en 1860, con
varios dibujos a lpiz y Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patbulo, por el cual gan
una pensin para estudiar en Pars; en la exposicin nacional de 1864 envi El desembarco de los
puritanos en Amrica del Norte; en la de 1866, Entrevista de Francisco I con su prometida esposa
Leonor de Austria en Illescas; y en 1871, Don Quijote en casa de los duques Paolo y Francesca. El
cuadro Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado obtuvo primera medalla en 1860 y aunque el
jurado no vot medalla de honor, fue adquirido por el Estado en 8.000 reales para ser colgado en el
Congreso de los Diputados. Con esta obra particip en la Exposicin Universal de Londres de 1862 y en
la de Pars de 1867 se enva una rplica, y por el cuadro del desembarco de los puritanos es premiado con
una medalla de bronce. Forma parte de las comisiones espaolas para las exposiciones universales de
1862 y 1867 como miembro de la Comisin General, de 1878 como vocal de la Comisin Regia y como
jurado de admisin en la Exposicin Universal de 1889. Adems en este ao particip con su obra
maestra, El Fusilamiento de Torrijos. Tambin fue autor de varios retratos, como los de la duquesa de
Prim, de la duquesa de la Torre, de Salustiano Olzaga, etc. Fue director del Museo del Prado entre 1869
y 1873 y miembro de las academias de Bellas Artes de Florencia y Lisboa. Vicente Palmaroli (1834-
1896) fue discpulo de su padre, el litgrafo Cayetano Palmaroli que trabaj en el Real Establecimiento
Litogrfico de Madrid, y de Federico de Madrazo, bajo cuya direccin estudi en la Escuela Superior de
Pintura, dependiente de la Academia de San Fernando. Su formacin se complet con varios viajes a
Italia como pensionado. Adems, particip en varias exposiciones nacionales de pintura: en la de 1862,
con Pascuccia y Los Cinco Santos; en la de 1866 con La Capilla Sixtina durante una funcin
solemne por la que obtuvo una primera medalla y la posibilidad de exponer en Pars en 1867. En la
Exposicin Nacional de 1871 present los cuadros Los enterramientos en la Moncloa en 3 de Mayo de
1808, con el que gan una primera medalla, La Batalla de Tetun el 4 de febrero de 1860 y otros de
tema histrico. Tambin cultiv el retrato, pintando a la infanta Isabel de Borbn, al marqus de Pidal o a
Pacheco. En 1872 ingres en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, ocupando la vacante de Luis
Ferrant, y, posteriormente, en 1882 fue elegido director de la Academia Espaola de Bellas Artes de
Roma, en reemplazo de Pradilla, cargo que ocup durante diez aos. Eugenio de la Cmara (1815-1883)
forma parte de la primera generacin de arquitectos eclcticos espaoles, junto a Repulls, Mlida o
Domnech y Montaner. Adems, integra el primer grupo de profesores de la Escuela de Arquitectura
(creada en 1844) procedentes de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que fue acadmico
de mrito desde 1845. En 1867 trabajaba como profesor de Clculo en la Escuela, aunque tambin fue
catedrtico sustituto de Fsica en el seminario matritense de Nobies, en la Academia de San Fernando y
profesor de Clculo en la Facultad de Ciencias. Jos Pagniucci (1821-1868) era hijo del tambin escultor
de Jos Pagniucci y Baratta, encargado del taller de modelado y vaciado de esculturas de la Academia de
Bellas Artes de San Fernando, donde se form su hijo. Adems viaj a Roma, donde trabaj bajo la
direccin de Ponzano, enviando trabajos a varias exposiciones nacionales y de la Academia de San
Fernando. Tambin particip en la Exposicin Universal de Pars de 1855 con la escultura titulada
Penlope. Otras esculturas suyas son: Isabel la Catlica, Diego Velzquez, los capiteles y tallas de
piedra de las fachadas del Congreso, la talla, escayolas y arabescos del interior del Congreso, los adornos
y medallones de la fachada del Teatro de la Zarzuela, etc. Ingres como acadmico de San Fernando en
1859 con un discurso sobre la historia de la escultura. Adems form parte de la Comisin de
Monumentos y de la Comisin de Inspeccin de Museos.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 259
finales de 1866. En Pars, los pintores Casado, Gisbert y Palmaroli examinan, bajo la
presidencia del comisario regio, las obras de los artistas pensionados en el extranjero
78
.
Los estudios sobre Agricultura son encargados a los ingenieros Pedro Julin
Muoz Rubio, Ramn Torres Muoz de Luna
79
, Rafael de Medinilla, Alejandro
Ramrez de Villaurrutia, lvaro Reynoso
80
y Pablo Gil
81
. Asimismo, el ingeniero
Miguel Bosch Juli es nombrado para estudiar el ramo de Montes en el certamen
universal. En este ltimo caso se conoce parte del procedimiento de eleccin. La
candidatura procede de la Junta Consultiva de Montes que nombra entre su personal una
terna integrada por ste, Manuel Llord Ruiz y Juan Villoba Urroz. La actuacin de
Miguel Bosch en Pars queda recogida en forma de memoria, que remite a la Junta
Consultiva con fecha de 2 de mayo de 1868, ajustndose, de este modo, a la prctica
habitual de los comisionados
82
. Este nombramiento es, adems, uno de los pocos que
conserva informacin presupuestaria, segn la cual se contempla una dotacin
econmica de 300 escudos mensuales adems del pago de los viajes a Pars
83
.
78
Artculo 8 de la Instruccin referida a la R. O. de 12 de septiembre de 1866 sobre el nombramiento y
los deberes de la Comisin de Calificacin y Estudio, Gaceta de Madrid, 16-IX-1866, p. 1
79
Ramn Torres Muoz de Luna (-1892) destac como profesor de Qumica, aunque tambin se dedic a
la investigacin y a la Literatura. De su faceta de escritor dej varios estudios cientficos y la comedia
teatral titulada La cuna del nio Dios. Trabaj como catedrtico de Qumica en la Facultad de Ciencias de
la Universidad Central y ocup, entre otros, el cargo vocal del Consejo Superior de Agricultura, Industria
y Comercio. Tambin form parte de la comisin espaola para la Exposicin Universal de Londres de
1862 y fue miembro del Jurado de admisin de vinos espaoles para la Exposicin Universal de Pars de
1889.
80
lvaro Reynoso Valds (1820-1888) estudi en la Academia de las Ciencias de Cuba bajo la direccin
de Casaseca, en el Instituto Imperial de Francia y en la Facultad de Ciencias de Pars. Tambin se ocup
de la edicin de los archivos de la Sociedad Econmica en el Diario de la Marina, en otras publicaciones,
y fue inventor y constructor de aparatos para los ingenios de azcar. Entre sus publicaciones destacan:
Estudio sobre la materia cientfica y Ensayo sobre el cultivo de la caa. Para completar su actuacin en
los certmenes parisinos vase el apartado dedicado a las estructuras organizativas de Ultramar.
81
lvaro Reynoso es nombrado por R. O. de 18 de diciembre de 1866 para el estudio de la produccin
orgnica y las industrias vinculadas a sta. Ramn Torres Muoz de Luna es comisionado por R. O. de 16
de enero de 1867 para estudiar la qumica aplicada a la agricultura. Alejandro Ramrez Villaurrutia y
Rafael de Medinilla son comisionados por R. O. de 25 de enero de 1867 para el estudio de la agronoma y
el cultivo de rboles y el 29 de enero de 1867 es comisionado Pablo Gil para analizar la agronoma en
este certamen.
82
A. C. M. A. P. A. (Archivo Central del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentacin), Caja 352,
Exp. n 9. Pese a hallar la noticia de una memoria, no figura en este archivo ni en las bibliotecas
consultadas. Miguel Bosch y Juli fue uno de los primeros ingenieros forestales titulados por la Escuela
Especial de Ingenieros de Montes, en la que, posteriormente, imparti Historia Natural. Fue colaborador
habitual de la Revista de Montes. Adems, de formar parte de la comisin espaola de 1867 integr la
formada con motivo de la exposicin de Londres en 1862.
83
Estos gastos son pagados a cargo del Captulo 6, Artculo 2 del presupuesto vigente por Real Orden de
5 de noviembre de 1866. Sin embargo, todava en 1869 se adeudan al seor Bosch 250 escudos, segn
refleja la orden de pago firmada por el director general de Agricultura, Industria y Comercio.
Autorizacin al ordenador de pagos con fecha de 18 de febrero de 1869. A. C. M. A. P. A., Caja 352,
Exp. n 9.
260 ESPAA EN PARS
Amalio Maestre analiza el sector minero, como ya hizo en la anterior edicin
universal de Pars. En esta nueva edicin universal le acompaan Manuel Abeleira,
Toms Valvs, Isidro Sebastin Buceta y Jos Garralda
84
. Juntos redactan una memoria
que se publica bajo los auspicios de la Revista Minera con el ttulo de Resea de la
Exposicin universal de Pars en 1867, en su parte relativa Minera
85
.
Las aplicaciones del sector qumico a la industria y a la agricultura son
analizadas por Constantino Sez de Montoya y Ramn Torres Muoz de Luna,
respectivamente
86
. La investigacin de las comunicaciones y los transportes recae sobre
Juan de Mata Garca y Recaredo Garay y Anduaga, mientras que Agapito Marco
Martnez aborda la especialidad de Mecnica
87
. Los ingenieros industriales Constantino
Sez y Agapito Marco reciben una asignacin mensual de 300 escudos, adems de los
gastos del viaje de ida y vuelta a Pars
88
. El ramo de joyera es estudiado por Flix
Samper y Luis Cuadra, mientras que Fernando Guerrero se ocupa de la industria del
metal
89
.
De otra parte, el Ministerio de Hacienda encarga a Pablo Santiago de Perminon
el estudio de los impuestos indirectos franceses, en especial el octroi, sobre el que
publica un informe
90
. Finalmente, son comisionados sin objeto concreto de estudio
84
Son nombrados por R. O. de 16 de noviembre de 1866; hemos de recordar que Maestre sustituye a
Casiano de Prado en su cargo de vocal de la Comisin General debido a su fallecimiento en julio de 1866.
85
Todos pertenecen al Cuerpo de Ingenieros de Minas; el grupo es encabezado por Abeleira, jefe de
primera clase de dicho cuerpo, Maestre es inspector general de segunda clase. La memoria se publica en
Madrid en 1867.
86
Ambos son comisionados por el Ministerio de Fomento; Sez de Montoya, lo es en virtud de las reales
rdenes de 12 de septiembre de 1866 y 6 de noviembre de 1866, mientras que Torres Muoz de Luna lo
es por R. O. de 16 de enero de 1867. Ambos eran ingenieros qumicos y tenan experiencia previa, pues
integraron las comisiones espaolas creadas para la Exposicin Universal de Londres en 1862.
87
Juan de Mata, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, es comisionado por el Ministerio de Fomento
por R. O. de 12 de septiembre de 1866 y Recaredo de Garay es habilitado por el Ministerio de Ultramar
para el estudio de la construccin y explotacin de los ferrocarriles en virtud de la R. O. de 18 de
diciembre de 1866. Garay tambin es ingeniero civil, formado en la Escuela de Caminos y Canales de
Blgica, donde permaneci varios aos estudiando los adelantos que se estaban realizando en la
construccin y en la explotacin de los ferrocarriles. En su caso, es el propio Recaredo quien solicita ser
comisionado. De ah que la comisin sea gratuita, aunque solicita una ayuda econmica en febrero de
1867 que le es denegada en el mismo mes. Segn obliga a todos los comisionados, realiza una memoria
que es entregada en el Ministerio de Ultramar, Seccin de Fomento, Negociado de Obras Pblicas con
fecha de 10 de septiembre de 1869. En ella estudia los objetos presentados en la Clase 63 referida a
ferrocarriles. El Ministerio no publica la memoria, por lo que queda a disposicin del autor en el Archivo
de este organismo. Recaredo pasa a recoger dicho trabajo en junio de 1870. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 79, Exp. 26; A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 194, Exp. 2.
88
R. O. de 6 de noviembre de 1866.
89
Todos son comisionados por el Ministerio de Fomento el 8 de noviembre de 1866. Luis Cuadra aparece
en la lista de jurados, nombrado como jurado suplente en el mismo mes de noviembre de 1866.
90
SANTIAGO PERMINON, 1868. Es comisionado por R. O. de 22 de septiembre de 1866. Pablo
Santiago Perminn perteneca al Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Inici su carrera al
servicio de la Administracin como escribiente del Servicio Nacional de Loteras, aunque tambin
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 261
Gonzalo de Segovia, el conde de Sanaf, Flix Cifuentes, el conde de Fernandina y el
conde de Almendares
91
.
La estancia en Pars del comisario regio y del secretario se inicia en el mes de
diciembre de 1866 y se prolonga hasta finales de noviembre de 1867. Los dems
individuos comisionados en la capital francesa tenan que presentarse ante el comisario
regio a principios de enero de 1867, permaneciendo all hasta finales de junio. Los
dems comisionados simultanean los trabajos de clasificacin y colocacin de los
objetos de la coleccin espaola con la redaccin y correccin del catlogo de la seccin
espaola durante los tres primeros meses de su estancia, mientras que los meses
restantes sus actuaciones se enfocan en el estudio de la exposicin universal y la
redaccin de sus correspondientes memorias.
Todos los miembros de la Comisin de Calificacin y Estudio que son
funcionarios reciben, en concepto de indemnizacin, los gastos ocasionados por el viaje
de ida y vuelta, as como una asignacin mensual
92
. Por ejemplo, se conocen los
honorarios que recibe Braulio Antn, a quien la Reina cede la indemnizacin de
quinientos escudos por su estancia en Pars desde el mes de diciembre, adems de
recibir el importe de los viajes al presentar el correspondiente recibo
93
. Esta Comisara
Regia tiene sus oficinas en el n 12 de la calle Boissy-DAnglas de Pars, donde se rene
por primera vez el 20 de marzo de 1867
94
. Desde finales del mes de marzo, Charles
Bollinger trabaja para esta comisara como intrprete autorizado
95
.
perteneci a los servicios de Contribucin Industrial, del Impuesto de Hipotecas, alcanzando en 1856 el
grado de oficial de primera de la Hacienda Pblica en la Direccin General de Contribuciones.
91
Los tres primeros son nombrados por el Ministerio de Fomento por las reales rdenes de 2 y 9 de
octubre y 8 de noviembre de 1866, respectivamente. El conde de Fernandina y el marqus de Almendares
ambos de origen cubano son comisionados por el Ministerio de Ultramar, segn R. O. de 18 de
diciembre de 1866.
92
Los funcionarios facultativos perciben las indemnizaciones en tres plazos; las dos primeras en Pars una
a principios de marzo y otra a primeros de mayo, mientras que la ltima se reparte en Madrid en el mes de
julio si han terminado la redaccin de sus memorias o en el momento en que las finalicen, siempre que no
rebase la fecha de clausura de la exposicin. Segn el art. 10 de la Instruccin que se refiere la
precedente Real rden sobre el nombramiento, deberes y atribuciones de la Comision espaola que ha de
concurrir la Exposicin universal de Pars de 1867 firmada el 12 de septiembre de 1866 y publicada en
la Gaceta de Madrid de 16-IX-1866, p. 1.
93
A. H. N., M.O.P., F.C., (Ministerio de Obras Pblicas, Fondo Contemporneo), Leg. 305, n 22.
94
A. N. F., F12, 2982, Correspondencia. El comisario regio comunica el alquiler de este local con fecha
de 19 de diciembre de 1866, que se aprueba por R. O. de 16 de diciembre segn Resea de las
disposiciones generales de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la
Comisin general espaola, Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3.
95
Carta de la Comisara Espaola dirigida al jefe de servicio de la seccin extranjera de la Comisin
Imperial con fecha de 24 de abril de 1867. En ella se solicita un pase de acceso gratuito al recinto ferial
para el intrprete. A. N. F., F12, 2982, Correspondencia.
262 ESPAA EN PARS
Otra figura de la delegacin espaola en Pars es la del jurado. Segn el
Reglamento aprobado por Decreto Imperial de 9 de junio de 1866, el Jurado
Internacional se compone de seiscientos individuos repartidos entre las diferentes
naciones, dependiendo del terreno ocupado por cada una de ellas
96
. De modo que, el
espacio destinado a la instalacin espaola, de por s exiguo para presentar la coleccin
segn refieren los comisionados, implica otra importante consecuencia negativa
para la participacin espaola, como es la asignacin del nmero de jurados. A Espaa
corresponden ocho jurados internacionales: uno en el nuevo orden de recompensas y
siete jurados de clase. Es una cifra insignificante si se tiene en cuenta que Francia posee
doscientos sesenta jurados, de los que cinco son presidentes de grupo y siete
vicepresidentes, o que el Reino Unido e Irlanda obtienen ochenta y tres jurados
internacionales, entre los cuales hay dos presidentes de grupo y tres vicepresidentes.
Esta situacin asimtrica empuja a Castro y Serrano a declararse contrario a esta
institucin: en nuestro humilde juicio, las exposiciones universales no deben tener ni
jurados, ni discusin oficial, ni premios. Al mundo no puede juzgarlo ms que el
mundo. Adems, considera totalmente inconveniente juzgar la primaca de las naciones
o de la industria atendiendo a las proporciones en que concurren en Pars y
deslegitimiza la sancin de calidad, belleza o mrito que revisten los premios
concedidos por este jurado
97
. Sin embargo, en 1867 existe un Jurado Internacional que
se encarga del examen de los objetos expuestos, entre los que se seleccionan algunos
para ser pblicamente obsequiados en una ceremonia establecida para el 1 de julio de
1867. Las valoraciones de estos comisionados se realizan previamente, entre el 1 de
abril y el 14 de mayo y de forma gradual primero entre los jurados de clase, despus
entre los de grupo y, por ltimo, entre los jurados superiores.
Por otro lado, Mariano Soriano refiere otro problema sobre la actuacin espaola
en el Jurado Internacional, como es la designacin de delegados encargados de informar
al jurado sobre los expositores de su pas. Las comisiones extranjeras deben presentar a
la Comisin Imperial una relacin de las personas designadas para estos cargos antes
del da 20 de marzo de 1867, siendo, precisamente, ese mismo da cuando la Comisin
Regia se rene por primera vez
98
.
96
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867. Documentos publicados
por la Comisin Imperial como complementarios del Reglamento General, Gaceta de Madrid, 9-VIII-
1866, p. 3.
97
CASTRO Y SERRANO, 1867, pp. 34-35.
98
SORIANO FUERTES, 1868, pp. 302-303.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 263
La Real Orden de 12 de septiembre de 1866 designa los siguientes jurados: el
duque de Veragua, el marqus de Perales, Federico de Madrazo, Ponciano Ponzano,
Francisco de Elorza, Mariano Carderera y Nemesio Singla. nicamente participan en
las labores de calificacin los tres ltimos. Francisco de Elorza es asignado a los objetos
de viaje y campamento, Nemesio Singla evala las manufacturas de lana peinada y
Mariano Carderera es adscrito a los objetos especiales para la mejorar la condicin
fsica y moral de los pueblos. Madrazo y Ponzano son sustituidos en la seccin de
Bellas Artes por el marqus de Bedmar y Benito Soriano Murillo, respectivamente
99
.
La seccin de Agricultura, primero representada por el duque de Veragua y el
marqus de Perales, es finalmente defendida por el marqus de Almaguer, como
vicepresidente del Jurado del Grupo VIII, que rene Productos vivos y modelos de
establecimientos de agricultura, y por el marqus de Arcicllar, como jurado en la
Clase 71 de Legumbres y frutas. Debido a que el marqus de Almaguer no estuvo en
Pars a tiempo para realizar los trabajos propios del cargo de jurado, fue sustituido por
Jos Emilio de Santos, quien tambin se encarg de difundir la situacin agrcola y
minera espaola como representante de Espaa en las conferencias habidas en la Sala
Petit
100
.
Adems, se crea un Jurado para un nuevo orden de recompensas a favor de
personas, establecimientos o localidades que desarrollen una buena armona entre todos
los que cooperan en el mismo trabajo y que aseguren a los obreros el bienestar material,
moral e intelectual, donde participa el conde de Moriana
101
.
Por ltimo resta comentar que existen nombramientos de jurado sin vincular a
una clase o grupo, como el jurado suplente Luis Cuadra
102
. Asimismo, se dan ejemplos
de jurados que participan como expositores en la misma edicin. Pese a su condicin de
juez y parte, el Reglamento General no les excluye del reparto de premios, lo que
resulta una incoherencia que se intenta salvar, a veces, renunciando a los galardones. En
esta situacin se encuentran el conde de Moriana, Mariano Carderera y el marqus de
99
Madrazo es sustituido por Soriano de acuerdo a la R. O. de 1 de febrero de 1867 y Ponzano renuncia
por R. O. el 15 de febrero del mismo ao.
100
Emilio de los Santos es nombrado miembro de la Comisin General por R. O. de 28 de octubre de
1865, relevando al marqus de Almaguer por decisin de la Comisin espaola. El comisario regio es
dotado de esta capacidad por R. O. de 22 de noviembre de 1866.
101
Las disposiciones adicionales al Reglamento General sobre la formacin de esta institucin se insertan
en la Gaceta de Madrid de 7 de enero de 1867, pp. 2-3.
102
Es nombrado por R. O. de 9 de noviembre de 1866. Tambin es comisionado para estudiar la joyera
en este certamen. Quiz se trate del marqus de Guadalmina comisionado en las exposiciones de 1878 y
1900.
264 ESPAA EN PARS
Almaguer. El conde de Moriana expone en la Clase 40 del Grupo 5 un cuchillo de la
ferrera de la Helguera (Santander) que no es premiado. Sin embargo, Mariano
Carderera expone y es premiado en el mismo grupo que evala como jurado; es
premiado fuera de concurso por las obras de educacin que presenta individualmente y
obtiene una medalla de bronce por las revistas que expone en compaa de Joaqun
Avendao. El marqus de Almaguer demuestra ms escrpulos, pues renuncia a la
medalla de bronce que obtiene por el aceite de oliva presentado en la Clase 69 del grupo
sptimo, aunque desempea el cargo de jurado en el grupo octavo.
Algunos miembros de la Comisin General Espaola para la Exposicin
Universal de 1867 y de la Comisin de Calificacin y Estudio haban intervenido en la
organizacin de la anterior exposicin parisina, pudiendo reconocerse, desde los inicios
de estos eventos, la repeticin de una serie profesionales que se sucede en las
comisiones organizativas. Formaron parte de la Comisin Central de 1855 y de la
Comisin General de 1867 Jos Caveda, Pascual Madoz, Francisco de Paula Mellado y
Agustn Pascual. Tanto Francisco Elorza Aguirre como el marqus de Bedmar fueron
comisionados en 1855, el primero para estudiar aspectos militares y el segundo para
formar parte de la Comisin Central, mientras que en 1867 acudieron a Pars como
jurados internacionales. El caso contrario ejemplifica Ramn de la Sagra, pues fue
jurado internacional en 1855, pero en 1867 fue comisionado para estudiar la
implantacin en Espaa del sistema de pesos y medidas. Sagra, adems, haba estudiado
la exposicin universal londinense de 1851. Tambin Amalio Maestre particip en las
dos primeras exposiciones universales parisinas. En 1855 fue comisionado por Fomento
para estudiar el desarrollo industrial en Pars, mientras que en 1867 form parte de la
Comisin General. Narciso Pascual Colomer, en cambio, integr la Comisin Central
de 1855 y en 1867 obtuvo una comisin aparte para estudiar la construccin de
viviendas obreras. Como haba sucedido entre los comisionados de 1855, los integrantes
de la nueva delegacin espaola en Pars estaban estrechamente vinculados al Gobierno,
ocupando muchos de ellos cargos en la Administracin. De hecho, en algunos casos es
directamente el cargo lo que faculta el acceso a la comisin, de tal manera que se cita a
los directores de Instruccin Pblica, Industria y Comercio, de Obras Pblicas o de
Estadstica, sin mencionar sus nombres, incluso resulta dificultoso conocerlos. El
mismo fenmeno sucede en las comisiones provinciales, que invitan a los integrantes de
las juntas de Agricultura, Industria y Comercio; al ingeniero de Minas; al director de la
Escuela de Bellas Artes y al director del Instituto o Escuela Industrial.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 265
Es pues evidente que la participacin espaola en las exposiciones universales
fue una labor de Estado. Este rasgo no es una peculiaridad de este pas, sino una
aplicacin del modelo organizativo francs, aunque con peores resultados. Reclutar el
personal de las comisiones entre la plantilla de la Administracin permiti acceder a las
personas que, supuestamente, mejor conocan los recursos nacionales, pudiendo
compatibilizar ms fcilmente las faenas propias de su cargo y aquellas extraordinarias
de la exposicin, as como las excedencias para desplazarse a Pars sin riesgo de perder
el puesto laboral.
Sin embargo, la inestabilidad poltica, los vaivenes de los gobiernos y las purgas
en el personal de la Administracin imposibilitaron una estructura coherente y lineal.
Los cambios de personal se sucedieron con demasiada frecuencia, lo que provoc
retrasos hasta que el recin nombrado entenda cul era la situacin y decida continuar
el camino tomado por su antecesor o abrir nuevas diligencias. Por ello, Mariano Soriano
entenda que los resultados obtenidos en la exposicin habran sido mejores si los
comisionados por el gobierno en vez de haber sido desde el 1 de abril casi unos
individuos aislados, hubieran sido corporacin compacta de la que hubiese salido un
plan uniforme de trabajo tanto para las instalaciones como para los jurados
103
. El
problema radicaba contina Soriano en el enfoque dado a las instrucciones que
reglamentan las competencias del personal de la comisin, operativo para la
organizacin de una oficina, pero ineficaz para una comisin que tena que representar y
defender en el exterior los intereses de un pas. Adems, criticaba el sistema de
designacin de agregados a la comisin o comisionados facultativos para el estudio de
la exposicin por su posicin equvoca ante la misma comisin, por su nombramiento
sin sueldo ni emolumento alguno y por las escasas posibilidades de que dicho cargo
fuera meritorio para una promocin en sus carreras.
No obstante, esta situacin es analizada desde otro punto de vista en la
publicacin de Castro y Serrano, donde se cuestiona la esencia misma de la comisin
formada con personajes polticos que, por sus ocupaciones y deberes, falta de salud y de
residencia constante o por su ignorancia sobre el tema, delegan sus facultades en las
comisiones provinciales. Estas instituciones son poseedoras, asimismo, de los defectos
antedichos por lo que, al final, las autoridades espaolas se limitan a reproducir las
medidas dictadas en el pas anfitrin del concurso universal, aadindoles esas frases
103
SORIANO FUERTES, 1868, p. 310.
266 ESPAA EN PARS
de estilo en que se recomienda el celo y patriotismo de los expositores
104
. De modo
que, en el caso espaol quiz hubiese sido ms eficaz nombrar personal independiente
del gobierno.
Respecto al envo de objetos, el Reglamento General de la Exposicin Universal
de 1867 establece que el plazo para la remisin de objetos a la exposicin finaliza el 5
de marzo de 1867, citando los puntos aduaneros a travs de los cuales pueden ser
remitidos
105
. Los productos pueden colocarse en los pabellones desde el 11 hasta el 28
del mismo mes y ser recogidos a la clausura del certamen, durante el mes de noviembre,
para la reimportacin de aquellos que no se han vendido o regalado. El porte de estos
productos recae en el expositor.
La normativa espaola que rige el envo de los productos a la exposicin de
Pars emana de las rdenes decretadas en 1864, con motivo de la exposicin industrial
celebrada en Bayona
106
. Estas medidas intentan facilitar la concurrencia de los
productos espaoles sin perjudicar al Tesoro Pblico. Al igual que se hizo entonces, los
objetos se concentran en Madrid all tienen entrada libre desde donde se envan a
Francia, permitiendo libre exportacin y reimportacin de todos los efectos que se
destinen a la exposicin universal.
Los productos seleccionados por las comisiones provinciales se depositan en el
Casino de la Reina, sito en la calle de Embajadores de Madrid, a donde son llevados por
los carabineros bien desde los fielatos de consumos si llegan por los caminos
ordinarios, bien desde la Aduana, Estacin del Norte si vienen por los
ferrocarriles
107
. Asimismo, el Casino rene los productos de la ciudad de Madrid y su
provincia. Los productos de las diferentes provincias salen en remesas, segn organice
cada comisin provincial, que se encarga de su empaque. Los expositores, a travs de
las comisiones auxiliares, han de presentar ante la Direccin General de Agricultura,
Industria y Comercio una relacin de sus productos por triplicado, envindose una copia
a la Comisin Regia y al cnsul de Espaa en Pars, quien ha de ratificar la exactitud de
104
Espaa, CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 178.
105
El artculo 44 del Reglamento General equipara el recinto de la exposicin a un depsito de aduana.
Los productos extranjeros son admitidos hasta el da 5 de marzo en los siguientes puntos: Dunkerque,
Lille, Valenciennes, Feignies, Jeumont, Vireux, Givet, Longwy, Thionville, Forbach, Wissembourg,
Strasbourg, Saint-Luis, Pontarlier, Belle-Garde, Saint-Michel, Nice, Marseille, Cette, Le Perthus,
Hendaye, Bayonne, Bordeaux, Nantes, Saint-Lazare, Granville, Le Havre, Dieppe, Rouen, Boulogne,
Calais y un despacho de aduana en el camino de hierro entre Barcelona y Perpin.
106
R. O. de 12 de abril y de 1 de junio de 1864.
107
Carta del Ministerio de Hacienda al Ministerio de Estado con fecha de 14 de octubre de 1866. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 267
las remesas. De otra parte, una vez terminada la exposicin, el cnsul se encarga de
comprobar y precintar los bultos a reimportar, junto a las relaciones de objetos para
enviarlos a la Direccin General de Agricultura. As tambin, la Comisin Regia
Inspectora de la Direccin General de Impuestos Indirectos ha de ser informada de este
trfico en todos sus extremos.
Embalando los productos espaoles tras finalizar el certamen de 1878 (I. E. A., 30-XI-1878, p. 313)
Posteriores comunicaciones sobre las reimportaciones refieren problemas para
llevar a cabo las tareas de precintado de los bultos en Pars, por falta de personal
prctico y de confianza, por lo se propone su sustitucin por la toma de razn por la
Aduana de Madrid y de las dems aduanas de salida de los productos. Esta medida es
posible ya que los locales de depsito de la exposicin se consideran como parte de la
aduana, sin que pueda salir de ellos ningn objeto sin previo pago de los derechos
108
.
108
Carta del cnsul general de Espaa en Pars al primer secretario de Estado, 9 de febrero de 1867. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220. Finalmente, estas modificaciones son aceptadas por R. O. de 21 de febrero de 1867.
268 ESPAA EN PARS
Por otro lado, el cnsul se ve incapacitado para llevar a buen trmino el control
sobre el trfico de los objetos, porque gran parte de los expositores no han presentado la
relacin de sus productos, por lo que ignora los envos. As que se propone, como
requisito bastante para acreditar la procedencia de los bultos que se devuelvan a Espaa,
el rtulo de la comisara regia y una nota de su contenido firmada por dicha comisara
que, a su vez, el cnsul ha de conocer
109
.
Volviendo al principio del proceso, la forma de reunir los datos de los
expositores y los plazos para enviar los objetos queda establecida en la Instruccin de
10 de febrero de 1866
110
. En ella se publica el formulario que las corporaciones y los
particulares han de rellenar por duplicado. Cada relacin hace referencia a los productos
de una misma clase, segn la clasificacin establecida en el Reglamento General de la
Exposicin, de modo que cada expositor tiene que presentar tantas relaciones cuantas
clases de objetos pretende exponer. La relacin contiene las siguientes entradas:
provincia; Grupo y Clase a que pertenece el objeto; apellidos, nombre y domicilio del
expositor; nombre del establecimiento, finca o del sitio productor; premios que el
interesado ha obtenido en anteriores exposiciones universales; nombre del producto;
utilidad o principal mrito que le distingue; sistema y gastos de produccin; precios en
la localidad y en los mercados; el consumo interior y exterior del mismo; espacio
necesario sobre el pavimento y sobre la pared. Tambin pueden indicar mediante
dibujos la forma en la que se desea exhibir sus productos: en combinaciones
piramidales, seriados, etc. Adems, se advierte a aquellos expositores de mquinas u
otros objetos que precisen una instalacin especial de gas, agua o vapor, la necesidad de
especificar este requisito en el formulario mediante notas y dibujos adicionales, dando
las dimensiones de los aparatos y la fuerza de movimiento necesaria.
Estas relaciones son reunidas por las comisiones provinciales hasta el 31 de
marzo de 1866, envindose a la Comisin General junto con dos ndices alfabticos de
los expositores ordenados por apellidos y por productos, con los que se redacta el
catlogo general de la seccin espaola. Los objetos deben ser reunidos por las
comisiones provinciales en los lugares establecidos antes del 15 de septiembre, siendo
presentados con todo el esmero posible y en las cantidades establecidas, dependiendo
109
Carta del Ministerio de Hacienda al Ministerio de Estado, 29 de octubre de 1867. A. M. AA. EE.,
Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
110
Instruccin sobre la manera de reunir los datos que deben suministrar los expositores y las
Comisiones provinciales, y sealamiento de las pocas en que han de presentarse los objetos Gaceta de
Madrid, 23-II-1866, p. 1.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 269
del tipo de producto. A este respecto, la Direccin General de Agricultura, Industria y
Comercio, establece en la Circular de 6 de diciembre de 1865 que en el caso de cereales,
legumbres y productos equivalentes se presenten entre 14 y 28 litros; entre 2 y 3 kilos si
son frutas secas; 6 botellas de tamao comn, en el caso de lquidos e igual cantidad de
frascos de cristal para los encurtidos
111
. Todos estos lotes se envan a Madrid junto con
las relaciones de los expositores y dos nuevos ndices alfabticos con las modificaciones
y adiciones que se producen en el ltimo mes.
Las remesas de algunos productos perecederos, como ganados vivos, frutas
frescas y flores, se posponen para evitar su deterioro, pudiendo ser enviados
directamente a Pars antes del 6 de marzo de 1867, en cuyo caso los gastos de transporte
son reembolsados al expositor previa presentacin de su justificante
112
.
Los gastos ocasionados para reunir los objetos en las capitales de provincia son
sufragados por los propios expositores particulares, corporaciones, etc., mientras
que el transporte desde las capitales de provincia hasta Pars, pasando por Madrid, el
importe por la clasificacin, adorno, rotulacin e instalacin en las galeras de la
exposicin recae en el Estado
113
.
A pesar de que los trabajos estn organizados mediante un calendario preciso,
los plazos no se cumplen desde la propia base de la estructura organizativa, pues
solamente una quincena de comisiones provinciales envan a tiempo las relaciones de
los objetos
114
. El problema afecta tambin a la cabeza de la organizacin, ya que en el
mes de julio, y an en noviembre, la Comisin General Espaola ha sido incapaz de
compilar todos los informes provinciales de los objetos que desean remitir a Pars y el
111
La Circular, dirigida a los gobernadores civiles, aparece inserta en la Gaceta de Madrid de 9-XII-1865
con la firma de Flix Garca Gmez, director general de Agricultura.
112
Finalmente, la Comisin Imperial decide no admitir los ganados a causa del tifus contagioso que
sufre la ganadera en una gran parte de Europa, segn transmite la Comisin General Espaola en la
Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de
Madrid, 1-VI-1866, p. 3.
113
Artculo 16 de la Instruccin sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de las
comisiones provinciales para la Exposicin Universal de Pars de 1867, y sobre la organizacin de los
trabajos preparatorios en las provincias del reino, aprobada de R. O. de 15-XII-1866, Gaceta de Madrid,
25-XII-1866, p. 1.
114
Estas provincias son: Alicante, Almera, Burgos, Cceres, Ciudad Real, Guipzcoa, Guadalajara,
Logroo, Murcia, Orense, Santander, Valencia, Valladolid, Zamora y Zaragoza, segn informa la
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-V-1866, p. 4.
270 ESPAA EN PARS
clculo aproximativo del espacio que necesitan, lo que, a su vez, impide configurar
tanto el plano preciso de instalacin, como el catlogo de los expositores
115
.
Con objeto de facilitar la completa reunin de las colecciones de objetos
provinciales se ampla el plazo de prestacin en los locales sealados hasta el 15 de
octubre, cuya segunda quincena se utiliza para seleccionar de entre los objetos reunidos
aquellos que han de figurar en Pars, as como para revisar los ndices de los mismos,
que se envan, junto con los objetos, a Madrid antes del 10 de noviembre
116
.
La Comisin General incide en la necesidad de cumplir estos plazos, aunque en
el caso de las provincias cercanas pueden prorrogarse una vez ms. Ahora bien resalta
que:
lo que ms importa es que con tiempo se medite lo que se deba reunir para hacer las
excitaciones adquisiciones convenientes, ntes de que se lamente demasiado tarde la
falta de tal cual producto industria, propios del pas [...] que se examinen
cuidadosamente los objetos y desechen los que no se consideren dignos de figurar en un
concurso de esta clase del que se trata, aconsejar mayor esmero en la presentacion
117
.
Durante el mes de septiembre la Comisin General Espaola gestiona con los
rganos gestores de las compaas de caminos de hierro una rebaja de sus tarifas
aplicable a los productos destinados a la exposicin de Pars, a semejanza de lo pactado
entre la Comisin Imperial y las compaas de ferrocarriles francesas
118
. Adems,
115
Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de
Madrid, 1-VIII-1866, p. 2. El envo de los planos y las reseas de expositores destinadas al catlogo
oficial deban haberse presentado en Pars antes del 31 de enero de 1866.
116
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-VIII-1866, p. 2 y
Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de
Madrid, 1-XI-1866, p. 2.
117
La Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867 dirige a los
gobernadores civiles una Circular, que es firmada por el duque de Veragua y Braulio Antn el da 6 de
septiembre. Se publica en la Gaceta de Madrid, 8-IX-1866, p. 3.
118
La Comisin Imperial firma, el 16 de junio de 1866, el decreto referido a las tarifas de precios
econmicos para los transportes por ferrocarril. Con esta medida se consigue una reduccin del 50%
sobre las tarifas generales para todos los objetos con destino a la exposicin universal, a excepcin de las
obras de arte y objetos de valor, cuyo transporte se efecta a precios normales, as como grandes
mquinas, carruajes, vagones y otras piezas de gran tamao porque tienen un convenio independiente.
Este decreto aparece en la Gaceta de Madrid, 6-IX-1866, p. 2. Los precios establecidos por las compaas
de ferrocarriles espaolas se publican en: Resea de sus principales tareas y de las noticias recibidas
durante el mes de la fecha, de la Gaceta de Madrid, de 1 de noviembre de 1866. Reducen las tarifas un
50% la compaa de Barcelona a Francia, de Crdoba a Sevilla, el ferrocarril de Isabel II y el del Norte;
ofrecen el transporte gratuito el ferrocarril de Langreo, el de Medina del Campo a Zamora y el de Orense
a Vigo. Las compaas de ferrocarriles de Tarragona a Martorell, de Sevilla a Jerez, de Ciudad Real a
Badajoz y de Almorchn a las minas de carbn de Belmez ofrecen bajar las tarifas, pero sin cifrar la
cantidad. La colaboracin de la Compaa de Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante (MZA) es
reconocida a travs de un oficio presentado por la Comisin de Obras Pblicas para la Exposicin
Universal de Pars de 1867, por el cual se agradece su contribucin al xito del concurso, especialmente
del Ministerio de Fomento consigue un gran premio. Archivo Histrico Ferroviario, Fundacin de
Ferrocarriles Espaoles, Actas del Consejo de Administracin, 19-X-1867, p. 452.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 271
solicita a las diputaciones provinciales que contribuyan con el Estado a sufragar los
gastos generados en el transporte de los objetos, desde las provincias a Madrid, y
autoriza a las comisiones provinciales para enviar directamente a Pars los objetos de
gran peso o volumen cuya admisin no ofrezca duda, ajustndose al calendario
determinado por el Reglamento General, con objeto de reducir costes.
Casi a las puertas de la inauguracin, las instalaciones espaolas en Pars se
alejan bastante de una situacin controlada. Mariano Soriano pinta un panorama
catico: el retraso de los envos, la aglomeracin de stos en los ltimos das de marzo y
la mala rotulacin impide conocer a quin pertenecen los productos o su procedencia. A
todo ello se suman los problemas con el contratista de las obras. Ante esta situacin, la
Comisin Regia se rene por segunda y ltima vez el da 19 de abril con objeto de tratar
las causas de estas demoras. Como solucin se nombran tres comisiones: una encargada
de la redaccin del catlogo, otra para averiguar el origen de los aplazamientos y la
tercera para colaborar con los trabajos de las instalaciones. Finalmente, se quita
importancia al asunto, reconociendo que la mayor parte de las naciones se encontraban
casi en idntico caso que Espaa
119
.
Las normas sobre la admisin y envo de obras de arte, aprobadas por Decreto
Imperial de 12 de julio de 1865. Segn esta normativa, son admitidas las obras de arte
ejecutadas desde el 1 de enero de 1855; por tanto, aquellas que no han figurado en la
anterior edicin universal de Pars. No se admiten copias, salvo las litografas y
grabados, como tampoco se admiten las miniaturas, cuadros al leo, acuarelas, pasteles,
dibujos, cartones de vidrieras o de frescos que carezcan de marco, ni las esculturas de
barro crudo. Las obras de arte extranjeras son seleccionadas por las comisiones
especiales establecidas por cada gobierno, debiendo ser enviadas al Palacio del Campo
de Marte desde el 15 de enero al 10 de marzo de 1867. Antes del 1 de febrero de 1867
cada comisin nacional ha de remitir a travs de su comisario general la relacin de
obras de arte con objeto de incluirlas en el catlogo general.
Los artistas espaoles que deseen figurar en este certamen son conminados a
presentar sus obras al jurado de la Exposicin Nacional de Bellas Artes de Madrid, pues
este mismo jurado dictamina qu obras se van a exponer en Pars, siendo
definitivamente admitidas por la Comisin de Calificacin y Estudio, que tambin
examina las obras de los artistas espaoles pensionados en el extranjero, segn se
119
SORIANO FUERTES, 1868, p. 306.
272 ESPAA EN PARS
establece por R. O. de 31 de diciembre de 1866
120
. Los plazos de presentacin y dems
formalidades vlidas para este grupo de objetos son las establecidas para la Exposicin
Bienal de Bellas Artes de 1866
121
.
En toda esta literatura oficial se remarcan las facilidades que estas celebraciones
ofrecen al comercio, porque facilitan la comunicacin entre productores y
consumidores. Por ello se encomia a los expositores a ofrecer esas noticias
imprescindibles para la comercializacin de sus productos. Estas ventas son interesantes
tanto fuera del recinto expositivo, como a la clausura del certamen, ya que permiten a
los visitantes testar los productos primeramente examinados con la vista. Para ello, se
nombra a Eugenio de la Bastida como agente de venta de los productos de la seccin
espaola a cambio de una comisin del cinco por ciento.
Sin embargo, el principal
objetivo de estas enajenaciones es
economizar gastos de repatriacin, de
embalaje y transporte. As, a
mediados de diciembre, se organiza
una subasta en la sala 10 del hotel de
Ventas de la calle Drouot en la que
se venden vinos, licores,
aguardientes, conservas, jarabes,
legumbres y el mobiliario de la
seccin espaola. Durante el remate
se constatan los problemas de
conservacin que experimenta el
vino tras haber sido expuestos a altas
temperaturas en el pabelln del
Campo de Marte. Un comprador
abre, en la misma sala de subastas,
una de las botellas que acaba de
adquirir y al probar el caldo exclama
120
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-I-1867, p. 3.
121
Artculo 17, Instruccin sobre la manera de reunir los datos que deben suministrar los expositores y
las Comisiones provinciales, y sealamiento de las pocas en que han de presentarse los objetos, Gaceta
de Madrid, 23-II-1866, p. 1.
Una subasta: A 2 francos lo que vale 20!
(I. E. A., 22-XI-1878, p. 296)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 273
en alto que aquello era vinagre. Esta situacin, tan perjudicial para la imagen de los
productos espaoles, debiera haberse evitado en opinin de Mariano Soriano,
inutilizando los productos que se saban perdidos
122
.
Respeto al coste de la participacin espaola en este certamen, se conocen
algunos datos referidos principalmente a la construccin de instalaciones y a la
adecuacin de las mismas para la exhibicin de los objetos, aunque, en ocasiones, son
contradictorios. La colocacin de los objetos, tabiques divisorios y dems trabajos en el
interior del Palacio del Campo de Marte queda fijada en una cantidad de 39.491,18
escudos, aprobada para el presupuesto en la orden de 25 de octubre de 1866
123
. Sin
embargo, Jos de Echevarra valora el total de los gastos de la concurrencia de Espaa
en la Exposicin Universal de 1867 habilitacin del local en el palacio, construccin
del edificio en el parque, instalacin y dems trabajos en 207.502 escudos a
principios de enero de 1867
124
. En cualquier caso, la Orden de octubre de 1866
establece el rgimen de pagos por el cual stos han de verificarse a travs del cnsul,
atendiendo a los plazos de las certificaciones expedidas por el arquitecto. El coste de las
obras, los transportes, el personal y otros imprevistos se tramita con cargo a los fondos
estatales, para lo que se abre un crdito en Pars de cuarenta mil escudos por cuenta del
captulo octavo, artculo cuarto del presupuesto vigente a disposicin del comisario
regio de Espaa o de la persona que le represente. Las referencias presupuestarias que
figuran en las asignaciones al personal citan al Ministerio de Fomento como la principal
pagadura de estos costes, aunque el Ministerio de Ultramar abre un crdito para
sufragar los gastos de participacin de aquellas provincias, como se analiza en otro
lugar
125
. No obstante, es difcil ofrecer un saldo final, pues todava en 1869 el
embajador de Espaa en Pars es habilitado para que pague la cantidad de 3.494,50
francos a Ponce de Len, el contratista de las obras del pabelln espaol en el Campo de
Marte
126
.
122
SORIANO FUERTES, 1868, pp. 307-310.
123
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al Ministerio de Estado, 17 de noviembre de 1866. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
124
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de las
disposiciones generales de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la
Comisin General Espaola, Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3.
125
Comisin General Espaola para la Exposicin de Pars de 1867, Resea de las disposiciones
generales de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la Comisin General
Espaola, Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3.
126
Se abre, a favor del embajador, un crdito de dicho importe a cargo del captulo 8, artculo 4, de los
presupuestos de los aos 1868 y 1869. Comunicacin de la Embajada de Espaa en Pars y Carta del
274 ESPAA EN PARS
4.1.2. Estructuras organizativas de poca alfonsina
En la Exposicin Universal de 1878 concurren expositores de las cuarenta y
nueve provincias peninsulares y de las islas Canarias y Baleares, as como de las siete
provincias antillanas y de las treinta provincias de Oceana. Sin embargo, las posesiones
espaolas en el golfo de Guinea faltan a este certamen.
El proceso comienza el 28 de abril de 1876, da en el que la Legacin de Francia
en Madrid comunica, al Ministerio de Estado espaol, su invitacin a la exposicin
universal con fecha de apertura prevista para el 1 de mayo de 1878 en Pars. Parece que
Espaa olvida la oferta, pues la embajada gala recuerda al Ministerio de Estado, con
fecha de 24 de agosto de 1876, la importancia de dar una respuesta al respecto, as como
de nombrar comisarios para comenzar el reparto de espacio y las negociaciones
preliminares. La respuesta oficial, por parte del gobierno espaol, tiene lugar el 14 de
septiembre, momento en el que, adems de aceptar la invitacin, se empieza a pensar en
un representante oficial de Espaa en Pars.
Desde el Ministerio de Estado se traslada el encargo al Ministerio de Fomento,
donde es destacable el diligente trabajo de Jos de Crdenas Uriarte, director general de
Instruccin Pblica, Agricultura e Industria, desde cuyo cargo comienza a repartir
circulares alentando la participacin
127
.
Ministerio de Fomento, firmada por el director general interino de la Direccin General de Obras
Pblicas, Agricultura, Industria y Comercio con fecha 24 de diciembre de 1869 y firma de Manuel
Abeleira. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.661. La fecha tan
tarda del pago es fruto de un fallo judicial encabezado por Ponce de Len y su representante en Pars,
Bettenat.
127
Jos de Crdenas Uriarte (1846-1907) fue abogado, escritor, periodista y poltico de ideario
conservador. En la faceta literaria cabe destacar el drama musical Leida (estrenado en el Teatro Real en
1877 con msica de Zubiaurre). En calidad de periodista fund, en Sevilla, El Foro y, en Madrid, dirigi
El Tiempo, peridico fundado por el conde de Toreno. Adems fund y dirigi la Revista
Contempornea, donde firmaba con el pseudnimo Marcelo. Perteneci a las Academias de Bellas Artes
de San Fernando y a la de Ciencias Morales y Polticas. Como poltico fue diputado a Cortes en varias
ocasiones por las provincias de Lugo, Burgos y Almera, as como senador. Adems, en 1878 fue
nombrado director general de Instruccin Pblica, bajo cuya direccin se fund la Escuela de Agricultura
de Madrid, adems convoc el Congreso Filoxrico para combatir dicha plaga. Como funcionario de
carrera ocup varios cargos: vocal en el Consejo Superior de Agricultura, consejero de Instruccin
Pblica, gobernador civil de Madrid, presidente de la Compaa Arrendataria de Tabacos, presidente de la
Cmara Agrcola de Madrid y de la Sociedad Econmica Matritense, as como de la Asociacin General
de los Agricultores de Espaa. Su carrera administrativa y poltica culmin en 1904, cuando fue
nombrado ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Pblicas. Por otro lado, su presencia en el
mundo de las exposiciones se registra en la Comisin para la Exposicin Universal Internacional de
Madrid y en las exposiciones universales de Pars celebradas en 1889 y 1900. En 1889 acudi a Pars
representando a Espaa en el Congreso de Agricultura, mientras que en 1900 accedi a la Comisin
Ejecutiva debido a su puesto de presidente de la Cmara Agrcola Matritense.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 275
ngel Vallejo Miranda (I. E. A., 15-VIII-1878, p. 89)
Casi un mes despus, llega el nombramiento de un representante espaol en
Pars R. O. de 10 de octubre de 1876, que recae en ngel Vallejo Miranda con
carcter interino, honorfico y gratuito hasta formar definitivamente la Comisara
Regia
128
. Das despus de ese mismo mes de octubre el comisario general francs
128
Se siguen las noticias publicadas en SANTOS, t. I, 1881, p. 102-104. Sin embargo, en el informe
administrativo publicado por las autoridades francesas la circular por la que se invita a las potencias
extranjeras data de septiembre de 1876. Rapport administratif sur lExposition Universelle de 1878..., t.
II, 1881, pp. 99-104. ngel Vallejo Miranda estudi la carrera de Medicina, sin embargo destac por su
actividad militar, periodstica utilizaba el pseudnimo Pico de la Mirndola y literaria. En calidad de
militar lleg a la plaza de teniente de infantera, estando destinado en la guarnicin de Puerto Rico, donde
pidi su retiro. En la isla se dedic a negocios mercantiles y a la poltica, alcanzando el cargo de teniente
alcalde. Regres a Europa y vivi dos aos en Pars, para despus dirigirse a La Habana para dirigir del
peridico El Tiempo. El objetivo de esta cabecera era extinguir el movimiento separatista cubano por
medio de reformas liberales. Cerrado el peridico por el gobernador de la isla, regres a Espaa a formar
parte de la redaccin de La Reforma, al tiempo que colaboraba en La Iberia y fundaba la sociedad Los
Amigos del los pobres, donde entabl amistad con el general Prim. Establecido nuevamente en Pars,
colabor en los peridicos La France, La Libert, LEvenement, Le Figaro y Le Gaulois. Cooper en la
Revolucin de 1868, concibindola como un movimiento de transformacin constitucional y no como
mudanza del rgimen, por lo cual insisti a Prim para que firmara dos cartas en las que afirmaba las
tendencias monrquicas de la Revolucin. A raz de sta fue nombrado vicepresidente de las comisiones
espaolas de Hacienda en Pars y Londres, mientras mantena sus colaboraciones en la prensa francesa,
desde donde favoreci la posicin de Francia en la guerra contra Prusia. Tras ser destituido de estos
cargos se dedic a colaborar en la prensa, siendo corresponsal de El Imparcial, Los Debates, La poca,
La Ilustracin Espaola y Americana; redactor de Le Gaulois, Le Soir, La Gazette de Paris, La
Mditerrane, The European Review . Adems, public Historia de la Revolucin espaola y varios
opsculos. Por influencia de Canovas del Castillo se acerc a la causa de la Restauracin, en cuyo periodo
sigui siendo jefe de Administracin agregado a la embajada de Pars. Adems, hered el ttulo de conde
de la Casa Miranda, creado para conmemorar el patriotismo de su abuelo durante la guerra contra los
franceses en 1808 y las virtudes de su madre, aya de las hijas de los duques de Montpensier. Con ocasin
276 ESPAA EN PARS
recuerda al gobierno espaol, a travs de su embajador en Pars, la importancia de
constituir pronto la comisin nacional, pues estos retrasos en 1867 fueron la causa de
que la seccin espaola no gozase de todas las ventajas que la comisin francesa haba
tenido la dicha de reservarle
129
.
El siguiente paso procede del Ministerio de Fomento y consiste en el
nombramiento de la Comisin General Espaola, con base en Madrid, en virtud de la R.
O. de 26 de noviembre de 1876. Segn esta disposicin, se habilita a la Comisin
General encargada de la concurrencia a la Exposicin Internacional de Filadelfia de
1876 para organizar los trabajos en Pars. Sin embargo, las autoridades francesas
desconfan de la organizacin espaola pues, a mediados de febrero de 1877, el
embajador francs se dirige a Silvela, entonces ministro de Estado, a este respecto
130
.
Cabe precisar aqu que la fecha lmite para nombrar representantes extranjeros haba
quedado fijada para el 15 de octubre de 1876, segn la circular ministerial del 14 de
septiembre anterior, y que las comisiones nacionales se formalizaron despus, por lo
que las decisiones de las autoridades espaolas se estaban tomando a tiempo y a la par
que pases, como Rusia, Austria-Hungra, Pases Bajos, Italia, Estados Unidos y
otros
131
.
Volviendo a la Comisin General Espaola, est integrada por diez
comisionados a cuya cabeza se encuentran el conde de Toreno ministro de
Fomento, como presidente nato
132
; Jos de Crdenas director general de
del certamen de 1878 public: Rapport sur l'industrie sricicole en Espagne prsent au VI Congrs
International.
129
Copia de la carta del Ministre de lAgriculture et du Commerce. Exposition Universelle
Internationale de 1878 Paris. Direction des Sections trangres firmada por el Comisario general Krant
con fecha de 18 de octubre de 1876. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
130
Carta de la Embajada de Francia en Espaa al ministro de Estado con fecha de 15 de febrero de 1877.
La respuesta del Ministerio de Estado, Direccin de Asuntos Comerciales y Consulares data del 18 de
febrero de 1877 en la que, adems de confirmar la participacin, se informa del nombramiento de una
comisin. Tambin solicita al embajador francs que se dirija al Ministro de Fomento para ms
informacin sobre el progreso de las diligencias espaolas. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
131
Rapport administratif sur lExposition Universelle de 1878, t. I, 1881, pp. 116-120.
132
Francisco de Borja Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, VIII conde de Toreno (1840-1890)
transit del Partido Moderado al Liberal Conservador, siendo un firme defensor de la restauracin
alfonsina y del canovismo. Tras la Restauracin fue alcalde de Madrid y gobernador civil de la misma
provincia, ministro de Estado y dos veces ministro de Fomento, once veces diputado por Asturias (fue
nombrado por primera vez en 1864 siendo menor de edad), presidente de Congreso de los Diputados y
presidente del Consejo Superior de Agricultura, Industria y Comercio. Entre sus mritos destacan haber
sido acadmico de nmero de Ciencias Morales y Polticas; gentilhombre de Cmara con ejrcito y
servidumbre de los reyes Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII; caballero de la Orden de Santiago; gran
cruz de la de Carlos III; de Leopoldo de Blgica y de la Concepcin de Villaviciosa de Portugal. Siendo
ministro de Fomento se cre la Escuela de Veterinaria y el Instituto Agrcola de Alfonso XII. Adems
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 277
Agricultura, Industria y Comercio, como presidente efectivo; y los vocales: Esteban
Garrido director general de Obras Pblicas, Antonio de Mena Zorrilla director
general de Instruccin Pblica, Juan Cavero director general de Aduanas,
Enrique Cisneros director de Administracin y Fomento del Ministerio de
Ultramar, Plcido de Jove Hevia director de la Comisin del Ministerio de
Estado, Justo Zaragoza ordenador de pagos por obligaciones del Ministerio de
Fomento, Mariano Carderera jefe de Administracin y Braulio Antn Ramrez
consejero de Agricultura, Industria y Comercio
133
. Segn se desprende de la lectura
de estos cargos, para ingresar en esta comisin se necesitaba formar parte de la
Administracin central. Es decir, ningn comisionado a este nivel posea una actividad
laboral independiente al gobierno o desvinculada del proceloso mundo burocrtico que,
en esta poca, desde luego, era un mundo masculino.
Jos de Crdenas (I. E. A., 15-VII-1878, p. 21)
contribuy a la publicacin de varias obras como Compilacin Legislativa de Instruccin Pblica,
Historia de Felipe II, Variedades de la vid, Cartas de las Indias. Tambin reform los archivos de Alcal
de Henares y mejor el de Simancas e impuls proyectos de ley sobre propiedad intelectual, derechos de
aguas y ensanches de diversas poblaciones. En esta poca se produjo la epidemia de filoxera, a la que
hizo frente. De otra parte, organiz la Exposicin Vincola de Madrid en 1877, colabor en la elaboracin
del censo de 1877 y form parte del entramado organizativo de las exposiciones universales de Londres,
Viena, Filadelfia y Pars.
133
La Comisara General para la Exposicin Internacional de Filadelfia se crea por R. D. de 12-VIII-
1875. SANTOS, t. I, 1881, pp. 105-106.
278 ESPAA EN PARS
Cabe destacar la actuacin de Crdenas desde su cargo de director general de
Agricultura, Industria y Comercio del Ministerio de Fomento. Tanto su posicin laboral,
como su experiencia profesional le permiten establecer una comunicacin activa entre
las oficinas centrales y provinciales involucradas en el proyecto expositivo de Pars.
Precisamente, en este aspecto comunicativo radica el xito de las comisiones y de la
misma participacin espaola. De hecho, se puede afirmar que el objetivo primero de
las instituciones efmeras de este cariz consiste en la transmisin rpida de las noticias
que llegan desde la comisin parisina a la madrilea. Jos de Crdenas no slo se
encarga de informar a los expositores, sino tambin a animar y facilitar la concurrencia.
Junto a estos miembros ms destacados de la Comisin General Espaola de
1878 trabaja una ingente masa de oficiales, escribientes, ordenanzas, porteros y dems
personal subalterno, cuyos nombramientos se realizan entre los aos 1877 y 1881. La
documentacin consultada permite conocer el itinerario de algunos trabajadores desde
su nombramiento hasta su cese, pasando por traslados y sustituciones, pero en la mayor
parte de los casos nicamente figuran los nombramientos y la asignacin econmica a
percibir
134
. Los gastos que este personal ocasiona forma parte de la partida asignada al
134
En la secretara de la Comisin General Espaola aparecen registrados los oficiales siguientes: Vicente
de la Torre Sequera, nombrado por R. O. de 27 de septiembre de 1877 y cesado por R. O. de 4 de julio de
1879, y Jos Prez, nombrado por R. O. de 10 de enero de 1879. Hay, adems, una larga lista de
escribientes: Lope Barrn, nombrado por R. O. 1 de abril de 1877; Juan Moreno, nombrado por R. O. de
23 de abril de 1877; Pedro Villasante, nombrado por R. O. de 1 de junio de 1877; Jos Chucho, nombrado
por R. O. de 21 de junio de 1877; Santiago Ibarrola, nombrado por R. O. de 22 de junio de 1877 y
sustituido por Saturnino Batuecas (R. O. de 30 de enero de 1878); Miguel Rosell de la Torre, nombrado
por R. O. de 21 de agosto de 1877; Joaqun Ramonet, nombrado por R. O. de 25 de agosto de 1877 y
sustituido por Cerilio Martn del Ro (R. O. de 29 de marzo de 1878); Enrique Mellado, Ramn Luis
Snchez y Juan Prez Vargas tambin trabaja en el depsito central, nombrados por R. O. de 25 de
agosto de 1877; Bernardo Snchez, nombrado en agosto sin fecha precisa; Pedro Villanote, que aparece
citado el 2 de noviembre de 1878 por obtener licencia de un mes por enfermedad; Flix Gonzlez,
nombrado por R. O. de 20 de noviembre de 1877; Mauricio Tamargo, nombrado por R. O. de 22 de
diciembre de 1877; Carlos Mara Chacn Prez, nombrado por R. O. de 10 de enero de 1878 y cesado por
R. O. de 1 de diciembre de 1880; Eduardo Prez Casanova y Joaqun Vargas Polidoro, nombrados por R.
O. de 11 de enero de 1878 y procedentes de los depsitos de Vitoria y Barcelona, respectivamente;
lvaro Figuerola Canales, nombrado por R. O. de 28 de marzo de 1878; Ramn Snchez Ferrer,
nombrado por R. O. de 20 de julio de 1878 y sustituido por Mariano Ravenet Lpez por R. O. de 6 de
febrero de 1879 para que Snchez Ferrer pase a otro destino que no se especifica; Agustn Herrera Ibez,
nombrado por R. O. de 27 de julio de 1878; Valentn Cervero, nombrado por R. O. de 1 de agosto de
1878 y cesado por R. O. de 1 de diciembre de 1880; Salvador Ormaechea, nombrado por R. O. de 12 de
agosto de 1878 y cesado por R. O. de 20 de febrero de 1879; Manuel Barriga, nombrado por R. O. de 2 de
noviembre de 1878; Antonio Moreno Castillejos, nombrado por R. O. de 10 de febrero de 1879; Jos
Bianchi, nombrado por R. O. de 20 de febrero de 1879 y cesado por R. O. de 1 de marzo de 1880, fecha
en que es sustituido por Francisco Lizcano, que cesa por R. O. de 12 de diciembre de 1880; Luis Felipe
Palau Girn, nombrado por R. O. de 26 de febrero de 1879; Francisco Mandes Rodrguez, nombrado por
R. O. de 4 de marzo de 1879 y cesado por R. O. de 29 de marzo de 1879; Jos Fernndez Caadas,
nombrado por R. O. de 19 de septiembre de 1879; Federico Palomar y Florencio Lpez Durango,
nombrados por R. O. de 29 de julio de 1879 con la asignacin de colaborar en la redaccin de la memoria
de la exposicin; Gustavo Latigue / Latigne, nombrado por R. O. de 1 de agosto de 1879 para colaborar
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 279
Ministerio de Fomento con cargo al captulo sexto, artculo primero; o al captulo
dcimo noveno, artculo primero de los sucesivos presupuestos aprobados. El salario
que cobra un escribiente oscila entre 1.000 y 1.250 pesetas al ao, una cantidad
aproximada a lo que percibe un portero y algo menos de la mitad de lo que recibe un
oficial de secretara, entre 3.000 y 4.000 pesetas anuales.
El Reglamento referido a la Comisin General Espaola de la Exposicin
Universal de 1878 en Pars aparece publicado en la Gaceta de Madrid, con fecha de 6
de febrero de 1877, habiendo sido aprobado el da 31 del mes anterior. Segn esta
disposicin, incumbe a la Comisin General publicar y difundir los programas,
invitaciones e instrucciones referidas a dicha exposicin universal. Tambin se encarga
de recibir, examinar y aceptar los objetos que han de exhibirse en Pars, as como de
establecer la documentacin necesaria para participar en el certamen, de determinar los
plazos en que deben de recogerse y remitirse, adems de preparar la redaccin del
catlogo especial de la seccin espaola.
Asimismo, se establece la creacin de comisiones provinciales en cada capital de
provincia, formadas por el personal de las Juntas Provinciales de Agricultura Industria y
Comercio, pudiendo unirse a stas aquellas personas que decida el presidente de la
Comisin General. Estas comisiones provinciales son establecidas para fomentar la
concurrencia, actuando como canal informativo entre la Comisin General y los
en la redaccin de la memoria de la exposicin ya participaba en la secretara ya que haba sido cesado
por R. O. de 12 de diciembre de 1878. Todava en el ao 1881 se siguen nombrando escribientes: Juan
Manuel Robles, nombrado por R. O. de 7 de marzo de 1881 y ratificado por R. O. de 30 de noviembre de
1881, fecha en que se nombra a Luis Felipe Palao / Palau Girn nombrado anteriormente por la R. O.
de 26 de febrero de 1881 y Enrique Fernndez; Manuel Lora Dazo, nombrado por R. O. de 1 de
octubre de 1881; Carlos Teruel Llisbosella, nombrado por R. O. de 22 de octubre de 1881; Francisco
Jimnez Molleja y Juan Riao, nombrados por R. O. de 30 de noviembre de 1881; Luis Criado Doz,
nombrado en noviembre de 1881 sin fecha exacta; Mateo Aguilar Aguilar, nombrado por R. O. de 14 de
diciembre de 1881 y Ramn Melgarejo Guzmn, nombrado por R. O. de 22 de diciembre de 1881. De
otro lado, en la Comisin General Espaola trabajan los siguientes ordenanzas y porteros: Antonio
Morales y Fernando Tardo Ocaa, nombrados por R. O. de 25 de agosto de 1877. Tardo Ocaa muere y
es sustituido por Leoncio Snchez, nombrado por R. O. de 29 de julio de 1878. Adems, figuran
Gumersindo Celemn, nombrado por R. O. de 1 de junio de 1878; Mariano Corro y Alejandro Tamayo,
nombrados por R. O. de 30 de junio de 1878. Ambos cesan, Corro por R. O. de 18 de octubre de 1878
siendo sustituido por Claudio Chaln nombrado por R. O. de 7 de noviembre de 1878 y Tamayo
cesa por R. O. 1 de febrero de 1881. Trabaja tambin Fernando Velzquez, nombrado por R. O. de 29 de
julio de 1879, aunque es sustituido por Rosendo Martnez, nombrado por R. O. de 12 de septiembre de
1879, porque se traslada a otro puesto, pero regresa al cargo para ser posteriormente reemplazado por
Acisclo Ortega, nombrado por R. O. de 11 de octubre de 1879; Jos Fernndez, nombrado por R. O. de 31
de octubre de 1879; Juan de la Miel Castro, nombrado por R. O. de 21 de enero de 1880 y cesado por R.
O. de 12 de diciembre de 1880; Len Zapara, nombrado por R. O. de 26 de febrero de 1881; Alejandro
Gonzlez, nombrado por R. O. de 30 de septiembre de 1881; Santiago Garca Prez, nombrado por R. O.
de 1 de octubre de 1881 y ratificado segn R. O. de 30 de noviembre de 1881, fecha en que tambin se
nombra a Jos Lpez. Adems, figura Eduardo Sevilla, nombrado sin cargo por R. O. de 11 de octubre de
1877. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp 2.
280 ESPAA EN PARS
expositores locales, al tiempo que realizan un primer filtro de los productos presentados
para participar en la exposicin y se encargan de redactar los catlogos y las memorias
parciales.
Eran instituciones puente, que comunicaban la base con la cspide, los
participantes y los organizadores de la exposicin universal. No obstante, las
negociaciones entre la Comisin General y las comisiones provinciales no pasaron
siempre por situaciones de ptimo dilogo. Un momento de tensin se representa en la
misiva que enva la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio de Albacete
cabeza de la comisin provincial al marqus de Molins jurado internacional y
vocal de la Comisin General y el embajador de Espaa en Pars
135
para solicitar su
proteccin por haberse incomodado con ella el comisario delegado. Posiblemente, el
enfrentamiento llegaba por la modesta participacin que se propona desde esta
provincia. Sin embargo, esta comisin provincial entenda como inexcusable su
participacin en el certamen para caminar al unsono con las dems provincias
espaolas y vea la necesidad de que algunos productos de su tierra, sobre todo espartos,
azafranes, camos y cereales, formaran parte de la coleccin espaola en Pars
136
.
Adems de la Comisin General establecida en Madrid se establece, por Decreto
de 16 de febrero de 1877, una Comisara Regia de Espaa en Pars, compuesta por un
comisario regio o presidente, un vicepresidente y un nmero indeterminado de vocales.
Dentro de la Comisara Regia se crea una Comisin Ejecutiva formada por un
presidente, que coincide con el vicepresidente de la Comisara Regia, un comisario
delegado y un secretario, elegidos entre los vocales de la Comisara Regia. Todos estos
cargos son honorficos y carecen de asignacin econmica, a diferencia de los
comisionados de la Comisin General Espaola.
135
Mariano de Roca de Togores (1812-1889) fue el primer marqus de Molins, cuyo privilegio recibi de
la reina Isabel II en 1848. Destac en poltica como miembro del Partido Moderado, iniciando su carrera
poltica como diputado provincial a Cortes por Albacete, Alicante y Murcia. Lleg a ser
vicepresidente del Congreso; senador vitalicio por la provincia de Albacete; primer ministro de Comercio,
Instruccin y Obras Pblicas, al crearse esta cartera en 1847; varias veces ministro de Marina; de Guerra;
de Estado y embajador de Espaa en Londres, Pars y Roma. Particip activamente en la Restauracin
Monrquica, acompaando a Alfonso XII en su viaje desde Marsella a Madrid. Adems, destac como
escritor del movimiento romntico, cultivando el drama histrico y la poesa. Tambin colabor en
importantes peridicos de la poca, como El Semanario Pintoresco Espaol, La Abeja, El Artista, La
Espaa, La Verdad, La Ilustracin Espaola y Americana, etctera. Fue individuo de la Real Academia
de Nobles Artes de San Fernando, de la Real Academia Espaola y preside el Ateneo de Madrid.
136
Carta de la Junta Provincial de Agricultura Industria y Comercio de Albacete al marqus de Molins
con fecha de 24 de noviembre de 1877. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars,
Caja 5.691.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 281
Para el puesto de comisario regio se solicita la distinguida colaboracin del
padre del rey, D. Francisco de Ass, que entonces resida en Pars
137
; como
vicepresidente se elige al marqus de Cabra
138
; y como vocales, en principio, se realizan
diecisis nombramientos que recaen sobre los marqueses de Molins, de Perales, de
Valmar
139
y de Guadalmina
140
; los duques de Osuna
141
y de Rivas; los condes de
Bauelos y de Sanaf; Eduardo Asquerino
142
, Francisco de Paula Candau Acosta
143
,
137
Francisco de Ass de Borbn (1822-1902, Pars) contrajo matrimonio con su prima la reina Isabel II en
1846, del que nacieron once hijos de los que nicamente cuatro superaron la niez: el futuro rey Alfonso
XII y las infantas Isabel, Mara Paz y Eulalia. Fue un matrimonio desgraciado, tema de coplas y foco de
intrigas palaciegas. La supuesta homosexualidad del rey y las aventuras amorosas de la reina salieron de
la esfera de lo privado contribuyendo a desprestigiar la institucin monrquica.
138
Martn Belda Menca del Barrio Calabuig Lpez (1820-1882) ingres en la carrera de Marina,
alcanzando el grado de coronel. Particip activamente en la vida poltica de la segunda mitad del siglo
XIX, pues fue diputado provincial a Cortes, varias veces ministro de Marina, presidente del Congreso,
gobernador del Banco de Espaa y apoderado general de Isabel II. En la Restauracin se uni al Partido
Conservador, recibiendo el ttulo de marqus de Cabra en 1875.
139
A Leopoldo Augusto de Cueto (1815-1901) se le considera uno de los diplomticos ms brillantes de
la segunda mitad del siglo XIX, desarrollando su actividad en Pars, La Haya, Atenas, Viena, La Habana
y Washington. Adems, fue diputado por el Partido Conservador, consejero de Estado, senador electo por
la Real Academia Espaola en varias legislaturas y vitalicio, as como acadmico de nmero de la Real
Espaola y de la de Bellas Artes de San Fernando. La revolucin de 1868 le impuls a abandonar la
poltica y dedicarse a la literatura, destacando su estudio y edicin de las Cantigas de Alfonso X y la
Historia crtica de la poesa castellana en el siglo XVIII. Finalmente, cabe destacar su mecenazgo al
pintor sevillano Valeriano Domnguez Bcquer.
140
Luis de la Cuadra y Gonzlez de la Rasilla fue, desde 1878, marqus de Guadalmina. En 1873 adquiri
junto al marqus de la Gndara, Joaqun de la Gndara Navarro, la Colonia Agrcola de San Pedro de la
Alcntara. Este latifundio fue explotado desde 1875 a travs de una sociedad annima con sede en Madrid
y Pars, para producir, principalmente, azcar.
141
En Mariano Tllez Girn y Beaufort (1814-1882) se unieron las casas nobles ms importantes de
Espaa: XV duque del Infantado, II duque de Osuna y conde-duque de Benavente. Reuni importantes
propiedades en Madrid y latifundios en Extremadura, Guadalajara y Sevilla. Como militar intervino en el
bando isabelino durante la primera guerra carlista, ocupando, entre otros, los grados de mariscal de
Campo y de teniente general del Ejrcito. Asimismo, su presencia se rastrea en la poltica nacional, en las
Cortes como diputado por las provincias de Zamora, Cdiz y Sevilla; en el Senado como senador vitalicio
y vicepresidente y como embajador de Espaa en el matrimonio de Napolen III y Eugenia de Montijo,
en la coronacin de Isabel II de Inglaterra, en las bodas del kiser Guillermo II y en San Petersburgo.
Fueron famosas las fiestas que daba en la embajada espaola a las que asistan los zares y la nobleza rusa,
en las que mostr su gusto por el lujo y el derroche, de modo que en 38 aos lleg a arruinar la fortuna
ms importante de Espaa. Muri sin descendencia, casi completamente arruinado. La biblioteca de los
duques del Infantado fue comprada por el Estado, pasando a formar parte de los fondos de la actual
Biblioteca Nacional, mientras que la mayor parte de sus obras y colecciones se subastaron y dispersaron
en 1896.
142
Eduardo Asquerino (1826-1881) destac como periodista, poeta y poltico progresista. Era hermano
del tambin escritor Eusebio Asquerino. Ocup la direccin de los peridicos El Universal y de La
Amrica y colabor en Los espaoles pintados a s mismos. Junto a su hermano escribi varias piezas
teatrales: Doa Urraca, La juda de Toledo. En 1852 se exili en Mxico, pero regres para participar en
la Revolucin de 1854. En 1855 fue nombrado encargado de negocios y cnsul general de Espaa en la
Repblica de Chile, donde desarroll una importante labor diplomtica, adems de en Nueva York. Por
ejemplo presidi la Comisin Hispanoamericana para intentar promover las relaciones espaolas con las
jvenes repblicas hispanoamericanas. De otra parte, ocup el cargo de senador electo por las provincias
de Valencia, Cdiz, islas Baleares y Huelva.
143
Francisco de Paula Candau y Acosta sobresali en la vida poltica de la poca, en la que particip
como diputado a Cortes por la provincia de Sevilla; como ministro de Gobernacin entre 1871 y 1872,
con la presidencia de Serrano y como presidente del Consejo Real de Agricultura, Industria y Comercio.
282 ESPAA EN PARS
Joaqun de la Gndara
144
, Antonio Gisbert, Juan del Peral, Jos Emilio de Santos, Carlos
Sedano y ngel Vallejo Miranda. Adems, con esta misma fecha se determina que Jos
Emilio de Santos tome las atribuciones de comisario delegado de la Comisin Ejecutiva
y ngel Vallejo Miranda, de secretario general de la misma. Con posterioridad se van
designando ms vocales de la Comisara Regia: el duque de Baos, Jos Casani Cron,
Francisco de Paula Manrique, Francisco de Paula Mrquez, Alberto Quintana
145
y
Norberto Rodrguez Losada
146
. En esta fase inicial de la organizacin las oficinas de la
Comisara Regia se localizan en el nmero 41 del boulevard Beausjour, una casa
cercana a la exposicin, cuyo alquiler asciende a 750 francos al mes
147
.
La Comisara Regia se regula en base a su Reglamento, aprobado por R. O. de 2
de noviembre de 1877, segn el cual el principal objeto de la misma es atender los
intereses de Espaa cerca de la Comisara general francesa. Por tanto, sus cometidos
bsicos son, en primer lugar, representar la industria, las ciencias y las artes de Espaa
en el certamen universal; trasladar las disposiciones emanadas de las autoridades
francesas a las espaolas; acordar y contratar las obras y dems servicios de la seccin
espaola; as como revisar mensualmente los gastos para despus pasarlos a Madrid, al
Ministerio de Fomento.
Sin embargo, es la Comisin Ejecutiva, tambin llamada Comisin Delegada, la
encargada de sistematizar las cuentas y de proponer la forma de ejecutar los servicios y
subsiguientes gastos. Un vocal de la Comisara Regia se ocupa de la direccin de los
trabajos ms importantes, como el adecentamiento de los salones expositivos o la
construccin de edificios anexos. Asimismo, recae en los vocales la direccin de los
departamentos o secciones de la coleccin espaola
148
.
El cargo de presidente de la Comisara Regia posee atribuciones representativas,
siendo en realidad el comisario regio delegado sobre quien pesa la mxima
responsabilidad organizativa. De modo que corresponde a Jos Emilio de Santos dar las
instrucciones pertinentes sobre el proceder de expositores e instituciones participantes
144
Joaqun de la Gndara fue brigadier del Ejrcito y diputado a Cortes. Consigui el ttulo de marqus de
la Gndara en 1878. Como se ha mencionado anteriormente, adquiri junto a Luis de la Cuadra y
Gonzlez de la Rasilla, marqus de Guadalmina, la Colonia Agrcola de San Pedro de la Alcntara,
dedicada a la produccin de azcar.
145
En este certamen de 1878, Quintana fue tambin jurado internacional en la clase de bebidas
alcohlicas y representante espaol en el Congreso Agrcola Internacional.
146
Los nombramientos corresponden a los reales decretos de 31-VII-1877, 3-X-1877 y 19-XI-1877.
SANTOS, t. I, 1881, p. 109.
147
ngel Vallejo Miranda realiza el alquiler en el verano de 1877. SANTOS, t. I, 1881, p. 117.
148
Reglamento para el rgimen de la Comisara Regia de Espaa en la Exposicin Universal de Pars de
1878, Gaceta de Madrid, 3-XI-1877, pp. 567-569.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 283
en el certamen universal, ordenar los trabajos de instalacin, como tambin es
responsable directo de los objetos de la exposicin que debe recibir, inventariar,
distribuir y devolver.
Jos Emilio de los Santos (I. E. A., 22-VII-1878, p. 44)
De otro lado, se nombran tres oficiales, cuya actuacin se somete a la direccin
del comisario delegado. Se trata de Augusto Charro Hidalgo, Jos Emilio de Santos
Olive y Alfredo Escobar
149
. Estos comisionados junto con el secretario, Rafael
Fernndez Neda, y ngel Vallejo Miranda, secretario general, conforman la Comisara
Delegada, una especie de brazo ejecutivo de la Comisara Regia
150
. Esta oficina tramita
149
La presidencia de la Comisin General Espaola dispone el nombramiento de estos tres oficiales en
agosto de 1877, segn un documento sin fecha. Sin embargo, Augusto Charro Hidalgo es nombrado por
R. O. de 26 de marzo de 1877 con el haber mensual de 2.500 pts a cargo del Cap. 6, art. 1 del
presupuesto vigente para el Ministerio de Fomento. Por R. O. de 23 de octubre de 1877 estos tres oficiales
son conminados a viajar a Pars para encargarse de las tareas que les han sido asignadas, adems se les
concede un salario de 650 pts mensuales a cargo de los fondos establecidos en Pars para la exposicin,
dndose de baja sus nminas de los fondos del Ministerio de Fomento. Adems, se entrega a cada uno
250 pts en concepto de indemnizacin por el viaje. Jos Emilio de Santos Olive, despus de cesar en el
cargo de oficial de la Comisin Delegada, recibe el encargo, con fecha de 26 de diciembre de 1878, de la
custodia de los expedientes y documentos que constituyen la Comisara junto con Alfredo Escobar para lo
que se les gratifica con la cantidad anual de 2.500 pts a cada uno. Alfredo Escobar es cesado del destino
con fecha de 7 de mayo de 1880, suprimindose la plaza que desempeaba. Adems, cabe destacar la
presencia de Escobar en el certamen de 1900, en el que participa como vocal de la Comisin Ejecutiva. A.
H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2.
150
Adems se conocen, en agosto de 1877, los nombramientos de los escribientes Pedro Caldera de la
Bana y Bernardo de Snchez con la atribucin de 2,50 pts al da. De otra parte figura Manuel Iglesias
284 ESPAA EN PARS
los expedientes de los expositores; contabiliza los objetos; recibe, traslada, ubica e
instala los productos admitidos; dirige el adorno de los locales espaoles y organiza un
servicio de vigilancia. Tambin fija y nombra el personal subalterno necesario para el
funcionamiento de cada seccin de la coleccin espaola y gestiona, en estrecha
colaboracin con la Comisara Regia, la construccin y adecuacin de las instalaciones
espaolas.
Dentro de la Comisara Regia se encuentra un grupo abundante de comisionados
para el estudio de sectores concretos del certamen universal por deseo de los ministerios
de Fomento, Guerra y Ultramar. Desde el Ministerio de Ultramar se comisiona a Fermn
Rosillo tambin representante provincial de Cuba para analizar la produccin
azucarera. Desde el Ministerio de la Guerra se comisiona a Vicente Cabello, Francisco
Gonzlez Manrique adems jurado internacional, y a Fernando Aramburu para el
estudio de la sanidad militar, las ciencias exactas y la mecnica y la administracin del
ejrcito, respectivamente. Desde Fomento se sufragan los estudios de Luis Alfonso
sobre instruccin pblica asimismo nombrado jurado internacional suplente, los
del ingeniero de Minas Perfecto Clemencn sobre metales y minera, as como del
msico vasco Antonio Pea Goi sobre msica
151
. Todos los comisionados de estudios
que pertenecen al cuerpo militar quedan bajo las rdenes de Juan Jos Marn Len,
tambin comisionado desde el Ministerio de la Guerra
152
.
Otro grupo importante de comisionados en Pars son los jurados internacionales.
Espaa consigue veintisis miembros titulares y trece suplentes en esta institucin,
encargada de repartir recompensas, una actividad que Jos Emilio de Santos llega a
calificar como misin sacerdotal, ya que sanciona la utilidad, la comodidad, la
belleza, el lujo y la marcha del progreso del mundo en todas sus fases, para lo que se
necesitan considera grandes inteligencias, grandes moralidades, grandes sentidos
Prez, nombrado por R. O. de 1 de noviembre de 1878 con un salario de 1.450 pesetas anuales. A. H. N.,
M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2.
151
Antonio Pea Goi (1846-1896) fue compositor y crtico musical y taurino. Pas su juventud en
Francia donde inici sus estudios musicales y su actividad como crtico musical en El Imparcial, La
Ilustracin Europea y Americana, La Crtica. Defendi la obra de Ricard Wagner al ser presentada por
primera vez en Espaa en 1875, incluso form parte de la delegacin espaola del Patronato del Festival
de Bayreuth creado por Wagner para sufragar el coste del estreno de Parsifal. Escribi las biografas de
Miguel Marqus y Jess de Monasterio. En composicin destaca su fantasa Vasconia. En 1879 fue
nombrado catedrtico de Historia y Crtica de Msica en la Escuela Nacional de Msica de Madrid y
acadmico de la Real de Bellas Artes de San Fernando en 1892. Asimismo, destac como crtico taurino,
apoyando a Frascuelo y biografiando a Guerrita y Lagartijo. Dirigi el peridico taurino La Lidia entre
1882 y 1889 donde escriba bajo el seudnimo Don Cndido.
152
De estas pesquisas restan los trabajos de GONZLEZ MANRIQUE, 1879 y MUOZ MADRID y
ARAMBURU SILVA, 1880.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 285
y grandes experiencias
153
. Los jurados espaoles se rigen por el Reglamento, aprobado
por R. O. de 22 de mayo de 1878, segn el cual son cargos honorficos y gratuitos,
nombrados por el Ministerio de Fomento con el asesoramiento de la Comisara Regia.
Los nombramientos intentan recaer en personas a quienes sobra ilustracin y
patriotismo residentes en Pars y con experiencia en este mundo expositivo; es decir,
que hubieran forjado sus primeras armas en anteriores certmenes
154
. No obstante,
Jos Emilio de Santos reconoce que en la eleccin de los candidatos pesan notablemente
otros elementos, como la poltica, la amistad y el aprecio particular
155
. Sin embargo,
el funcionamiento de estas personas de alto prestigio social, origen noble y buena
formacin en estos cargos no desprende gran eficacia, pudiendo afirmarse que su
implicacin en el proyecto es ms bien baja. De hecho, algunos no fueron a Pars y
otros se negaron a ejercer sus funciones
156
.
Los jurados espaoles estn dirigidos por una Junta de Gobierno cuya
presidencia recae, de nuevo, en Francisco de Ass de Borbn. Asimismo cuenta con dos
vicepresidencias, un secretario y vicesecretario. Jos Emilio de Santos vuelve a
participar en el gobierno de este organismo. El objetivo bsico de los jurados espaoles
consiste en respaldar las industrias espaolas ante el Jurado Internacional, procurando
que los productos espaoles obtengan abundantes recompensas. Este apoyo se solicita
tanto desde la organizacin, como desde los expositores porque, a fin de cuentas, una
medalla beneficia tanto al productor como a la comisin que la ha logrado. Salvador
Maach, cerrajero de la provincia de Barcelona, ejemplifica este extremo, pues dirige
una carta al embajador espaol en Pars, con fecha de 30 de agosto de 1878, para que
interponga su influencia simplemente para que el Jurado se fije en mi instalacin y la
califique del modo que en rigurosa justicia merezca
157
.
De otra parte, cada jurado debe escribir una memoria del estado en que se
exhiben las industrias de las clases a las que est adscrito, estudiando tanto los
productos nacionales, como los extranjeros a fin de que Espaa llegue conocer, de
153
SANTOS, t. I, 1881, p. 351.
154
d., p. 331.
155
SANTOS, t. I, 1881, p. 353.
156
VICUA, 1878, pp. 272-273.
157
Una nota al pie de la carta expresa que el jurado ha fallado y ni en esto ni en cosa alguna de la
exposicin ha intervenido. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja
5.691. La instalacin de este taller participa en la Clase 66, donde acta como jurado el ingeniero Carlos
Mara de Castro, y est formada por dos escaparates con cerraduras de varios sistemas, cajas de caudales,
chapas y tiras de acero. Obtiene una medalla de plata. Salvador Maach haba participado en la
exposicin de 1867 sin obtener recompensa, donde quiz pudo aprender la importancia de mediar en las
deliberaciones del Jurado Internacional.
286 ESPAA EN PARS
manera clara y precisa, cul sea el estado de la produccin y de las industrias. Estas
memorias parciales deban ser recopiladas por el secretario, encargado de escribir la
memoria general de la exposicin
158
.
Los jurados espaoles que realmente defienden la produccin nacional son
veintisis miembros titulares presididos, como se sealaba anteriormente, por Francisco
de Ass de Borbn. Colaboran con ste los vicepresidentes Hilario de Nava Caveda y el
duque de Baos, el secretario Francisco Mara Tubino, el vicesecretario Teodoro Ponte
de la Hoz y el comisario delegado Jos Emilio de Santos. Atendiendo a la organizacin
de productos que se sigue en este trabajo, el grupo productivo espaol mejor respaldado
en el Jurado Internacional es el concerniente al sector textil y de objetos de moda con
siete jurados internacionales en ocho de las once clases que integran este grupo. Tienen
representacin los tejidos de algodn, de hilo y camo, de lana, seda, la produccin de
chales y bordados y las prendas confeccionadas
159
. Los nombres de estos miembros,
siguiendo el orden de las clases, son: Jacinto Devergie, Juan Peral, Jos Caballero del
Saz, Enrique Guilln Estvez, ngel Vallejo Miranda, el duque de Baos y Jos
Echevarra, aunque este ltimo participa como jurado suplente. Los tejidos espaoles
son defendidos por grandes de Espaa, militares Guilln, espaoles afincados en
Pars, como Peral que es miembro de la Comisin de Hacienda de Espaa en Pars, o el
escritor y poltico conservador Vallejo Miranda.
Despus del sector textil se encuentran muy bien representados los productos
agrcolas, forestales, de caza y pesca, que cuentan con seis jurados adscritos a cinco
clases, debido a que los vinos y licores tienen doble representacin
160
. Los productos no
alimenticios son defendidos por Juan Montalvo OFarril; los aceites, por el conde de
San Fernando
161
; las legumbres y frutas, por Alfredo Allan; y los vinos y licores, por
158
Anexo 21 Reglamento que determina las funciones del Jurado Espaol en la Exposicin Universal de
Pars de 1878. Est formando por once artculos que abordan de forma somera la composicin, el
gobierno de la entidad y sus obligaciones. Se trata de un breve articulado en el que los imprevistos
quedaban sometidos al parecer de Francisco de Ass de Borbn, como su presidente, segn el artculo
decimoprimero. SANTOS, t. I, 1881, pp. 148-149.
159
Estos productos se encuentran clasificados en las clases 30 a 36: Hilos y telas de algodn, Hilos y
telas de hilo, camo, etc., Hilos y tejidos de lana peinada, Hilos y tejidos de lana cardada, Sedas y
tejidos de seda y, por ltimo, Chales, encajes, bordados tules y pasamanera.
160
Afectan a las clases 46, 71, 73, 74 y 75; es decir, Productos agrcolas no alimenticios, Cuerpos
grasos, lacticinios y huevos, Legumbres y frutas, Condimentos estimulantes, azcares y productos de
confitera y Bebidas fermentadas.
161
Fernando Primo de Rivera y Sobremonte (1831-1921), conde de San Fernando y marqus de Estella,
estudi Derecho, pero debido a la influencia paterna pronto ingres en el ejrcito. Particip en la
Revolucin de 1868, cuando tena el grado de teniente coronel. De otra parte, su papel fue clave en
diciembre de 1874, pues aunque no quera que la Restauracin llegara por un acto de fuerza militar
como tampoco lo deseaba Cnovas, con quien estaba en contacto acept el pronunciamiento de
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 287
Jos Emilio de Santos en sustitucin a Alberto Quintana y Pablo L. Teissonnire.
Tanto Allan como Teissonnire conocen de primera mano la situacin econmica
francesa, pues el primero es alcalde del distrito doce de la capital gala y el segundo
trabaja en la Cmara de Comercio de Pars.
Otro grupo en el que figura un grupo de jurados internaciones espaoles
importante corresponde al grupo Habitacin, mobiliario y objetos de decoracin.
Figuran cinco jurados en las clases referidas a la produccin de vidrio y cristal;
cermica, tapicera y alfombras; bronces fundidos; y material de ingeniera civil. Los
jurados son Jos Emilio de Santos, el acadmico de San Fernando Jos Mara Tubino,
Jos Echevarra, Joaqun Togores Fbregues y el ingeniero Carlos Mara de Castro
162
.
Las mquinas y el armamento tienen a Melin Martn como jurado en la clase de
mecnica general, a Juan Manuel Marn en la clase referida a armas y a Francisco
Gonzlez Manrique en la de navegacin y salvamento
163
. La modesta produccin
espaola de este grupo en el que se integran doce clases, es defendida por tcnicos
civiles y militares.
Martnez Campos, y tras la dimisin del gabinete Sagasta, fue l, como capitn general de Madrid, quien
transmiti el poder a Cnovas, en cuyo sistema estuvo perfectamente integrado. Combati al carlismo,
obteniendo brillantes xitos en Montejurra y Estella, que le valieron la Laureada y el marquesado. Fue
capitn general de Madrid y de Filipinas, as como director general de Infantera (cargo del que fue
cesado por oponerse violentamente al ministro Cassola en 1888). Luch en la campaa de Melilla de
1893 y, dos aos despus, fue ascendido a capitn general. De nuevo en Filipinas, estuvo a punto de
dominar la insurreccin (paz de Biac-na-bat). Fue ministro de la Guerra con Maura (1907) y con Dato
(1917) y senador vitalicio desde 1877 y por derecho propio en 1907. De otra parte, cabe sealar que era
un gran propietario, lo que explicara, junto a su influencia poltica, su presencia en esta clase. Fue to del
dictador Miguel Primo de Rivera.
162
Las clases afectas son: la Clase 19, Cristales, vidrios y vidrieras, Clase 20, Cermica; Clase 21,
Tapices, alfombras y otros tejidos para muebles; Clase 25, Bronces de arte y objetos artsticos
fundidos y Clase 66, Material y procedimientos del ingeniero civil. Carlos Mara de Castro (1810-
1893) fue arquitecto, ingeniero y urbanista. Estudi en la Academia de Bellas Artes de San Fernando,
recibiendo el ttulo de Arquitecto en 1833. Comenz a trabajar en la Direccin de Caminos del Ministerio
de Fomento, en cuyo cuerpo ingres en 1835. En los aos centrales del siglo XIX realiz varias obras
pblicas por toda Espaa, como el acondicionamiento de la carretera Madrid-Irn; la construccin de
puentes en Viuelas, Madrid, Bauelos y Burgos; la mejora del paso de Somosierra; el Canal del
Manzanares; el Canal de Isabel II; la construccin de la lnea de ferrocarril Madrid-Aranjuez; el trazado
del telgrafo ptico; o la construccin de la Puerta del Sol. En cuanto a su faceta de urbanista es necesario
mencionar su plan de ensanche de la ciudad de Madrid, Plan Castro, realizado a peticin del ministro de
Fomento en 1857. Este proyecto, inspirado en el modelo de ensanche de Ildefonso Cerd para Barcelona,
utilizaba una retcula ortogonal que bordeara la ciudad por el Norte, Este y Sur para ordenar los usos del
suelo. La ejecucin de este proyecto fue muy lenta y qued alejada de sus principios tericos debido a la
especulacin.
163
Concretamente son la Clase 40, Armas porttiles, Clase 54, Mquinas y aparatos de mecnica
general y Clase 67, Material de navegacin y salvamento. Francisco Gonzlez Manrique figura en esta
misma edicin como comisionado de estudios por el Ministerio de la Guerra, encargndose
especficamente de cuestiones de ciencias exactas y mecnica. Adems se ocupa de la inspeccin de la
exposicin espaola de la sala cuarta.
288 ESPAA EN PARS
De otro lado, el sector minero cuenta con tres jurados en dos clases; se trata de
Daniel Cortzar, adscrito a la clase de Productos de la explotacin de las minas y la
metalurgia, y del ingeniero de Minas Fernando Mara de Castro y del marqus de San
Carlos, vinculados a la clase de Material y procedimientos para la explotacin de las
minas y de la metalurgia, en la que sustituyen a Jos de Echevarra
164
.
Tambin hay dos jurados en el grupo destinado a la enseanza y el mundo
editorial, cuyos nombramientos recaen en Rafael Fernndez Neda para la Clase 9
Imprenta y librera y Jos Emilio de Santos para la Clase 13 Instrumentos de
msica
165
. Adems, cuentan con un jurado las obras de arte, cuyo nombramiento recae
en Teodoro Ponte de la Hoz, vicecnsul de Espaa en Pars y acadmico de San
Fernando, adscrito a las dos primeras clases de Pinturas y dibujos. Asimismo, al
grupo dedicado al transporte, las comunicaciones y la electricidad le corresponde un
jurado internacional, cargo ejecutado por el conde de Sanaf tambin senador,
adscrito a la Clase 63 Guarniciones y sillas para caballos. Por ltimo, Espaa cuenta
con trece jurados internacionales suplentes de los que, en varios casos, se ignora la
actividad que realizan, algunos incluso dimiten y otros sustituyen a los jurados
titulares
166
.
De esa larga veintena de jurados titulares nicamente dieciocho se hallaban en
Pars a principios de junio de 1878, desempeando sus cargos en el Jurado
Internacional. En este momento se estaban realizando las deliberaciones en las que se
repartan las recompensas, lo que supona un notable detrimento para los productos
164
En esta exposicin Fernando Mara de Castro figura, adems, como delegado del Ministerio de
Fomento en la Comisara Regia para encargarse de la instalacin minera y metalrgica espaola. Tambin
es comisionado durante tres meses para estudiar las innovaciones interesantes para los ingenieros de
Minas, Caminos, Canales y Puertos. Jos de Echevarra renuncia al cargo de jurado de esta clase por ser
expositor en la misma, pero pasa a la Clase 21, Tapices, alfombras y otros tejidos para muebles, donde
sustituye al marqus de Guadalmina y es jurado suplente en la Clase 38, Vestidos de ambos sexos.
Adems, Echevarra aparece en esta exposicin como delegado del Ministerio de Fomento en la
Comisara Regia, encargndose de la instalacin de la coleccin de la Direccin General de Obras
Pblicas. Finalmente, cabe sealar que ya haba sido comisionado en el certamen de 1867 por la misma
entidad.
165
Rafael Fernndez Neda es, adems, secretario de la Comisara Delegada y cronista del evento para la
revista La Academia.
166
Los jurados suplentes son: Luis Alfonso, Rodrigo Bruno Prez, el marqus de Campo-Frtil, Fernando
Mara de Castro, Jos Esp Cubillo, Jos Espinosa Azcona, Carlos Goguel, Jos Gell Rent, Arturo
Mayer, el marqus de San Carlos del Pedroso, Benito Soriano Murillo, Guillermo Stewart y Enrique
Valls. De estos nombramientos se conoce la adscripcin a una clase en tres casos: Jos Esp est
vinculado a la Clase 19 y el marqus de San Carlos y Fernando Mara de Castro se vinculan a la Clase 50.
Son cuatro los jurados que dimiten del cargo apenas son nombrados: Esp, Espinosa, Gell y Stewart,
mientras que otros cuatros no realizan ningn servicio: Alfonso, Campo-Frtil, Soriano y Valls, por lo
que auxilian en estos trabajos jurados titulares de otras clases, como Jos Echevarra, Teodoro Ponte de la
Hoz, Francisco Mara Tubino. Otros son nombrados para la ocasin, como Enrique Guilln Estvez y
Melitn Martn.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 289
espaoles de las clases en las que no haba representantes. Entonces el presidente decide
sustituir a los ausentes por los jurados suplentes. A la vez, Jos Emilio de Santos intenta
ocupar las plazas vacantes en varias clases: la de bebidas fermentadas, la de
instrumentos de precisin adjudicada primero a Mariano Soriano Fuertes y ms tarde
a Carlos Sedano y la de cristales, vidrios y vidrieras a la que haba sido adscrito en
origen el conde de Mathin y despus el militar Jos Esp Cubillo. Sin embargo, esta
medida no fue bien recibida por la organizacin francesa y Santos no fue autorizado a
participar en las deliberaciones que finalizan a principios de agosto.
Por otra parte, se toma la medida de proveer econmicamente a esta institucin
para cubrir los gastos de material y empleados, aunque solamente se conoce la
asignacin mensual del secretario de los jurados espaoles, Francisco Mara Tubino,
que asciende a quinientas pesetas. Este organismo gasta 14.036,58 pesetas en total
167
.
La mayor parte estos comisionados para la exposicin de 1878 tena experiencia
en este tipo de eventos, pues haban organizado la concurrencia espaola en la
exposicin de Filadelfia celebrada en 1876 y, de un modo u otro, se hallaban vinculados
a los cuerpos administrativos del Estado, como consejeros, directores, jefes e
inspectores, o eran diputados, ministros, senadores.... Esta coincidencia haba sucedido
en los certmenes parisinos de 1867 y 1855, ocurriendo de nuevo en la edicin de 1878,
en la que coinciden quince comisionados que tambin lo fueron en 1867. Por tanto,
parece clara la especializacin y recurrencia de una serie de profesionales del mundo
expositivo. Uno de los mejores ejemplos de esta regularidad lo ofrece Jos Caveda,
vocal de la Comisin Central de 1855, miembro de la Comisin General de 1867 y
jurado internacional en 1878, o Braulio Antn secretario de las comisiones generales de
1867 y 1878. Pero tambin sucede con el marqus de Perales y Antonio Gisbert,
miembros de la Comisin General de 1867 e integrantes de la Comisin Regia de 1878;
con Benito Soriano, Mariano Carderera y Jos E. de Santos, jurados en 1867 y
comisionados de distinto carcter en 1878; con Mariano Soriano, Jos Casani, el conde
de Fernandina, Jos Echevarra, Constantino Senz de Montoya y Eugenio de la Cmara
comisionados de estudios en 1867 y jurados, vocales de la Comisin Regia o
representantes nacionales en congresos en 1878.
167
Los gastos de material suman 1.806,27 pesetas y los jornales a los empleados ascienden a 3.651,41
pesetas, mientras que Jos Mara Tubino cobra 8.578,90 pesetas por los cinco meses y medio que ejerce
el cargo de secretario. SANTOS, t. I, 1881, p. 341.
290 ESPAA EN PARS
Por otro lado, el entramando organizativo de 1878 evidencia una nutrida
participacin de la nobleza de nuevo cuo, segn ejemplifican el marqus de Cabra, el
marqus de Escombreras, el marqus de Estella, el marqus de la Gndara o el de
Guadalmina, entre otros. Todos ellos son ennoblecidos por su adhesin a la
Restauracin borbnica, de modo que su presencia en Pars sirve para estrechar lazos y
encumbrar socialmente a los comisionados y a las instituciones que contaban con su
presencia. El prestigio, por tanto, sigui siendo una variable de peso en la eleccin de
los comisionados.
En cuanto a la actuacin de los comisarios regios, su comienzo se inicia con el
viaje de Jos Emilio de Santos a Pars, a finales de mayo de 1877, acompaado del
arquitecto director de las obras, Manuel Ortiz de Villajos. En este momento cesa Vallejo
Miranda, el anterior representante interino de Espaa en Pars. La primera reunin de la
Comisara Regia de Espaa tiene lugar en Pars el da 30 de mayo de 1877, bajo la
presidencia de Francisco de Ass y con la asistencia de los marqueses de Molins y de
Guadalmina; del conde de Sanaf, as como de Antonio Gisbert, Juan Peral, Jos Emilio
de Santos y ngel Vallejo Miranda. En esta junta se aprueban los proyectos de las
instalaciones espaolas presentados por el arquitecto Agustn Ortiz de Villajos.
Para realizar la adjudicacin de estas obras se propuso el sistema de subasta,
para lo que se establecieron los pliegos de condiciones facultativas y econmicas, as
como una serie de plazos. Siguiendo el modelo francs la subasta no tuvo carcter
pblico, sino que se realiz por medio de licitacin restrictiva entre los empresarios ms
notorios por su fama y crdito. Diez contratistas de este perfil fueron convocados el 2 de
septiembre para presentar sus propuestas, dejando abierto el plazo hasta el da 27 del
mismo mes. De todos los proyectos, nicamente agrada al arquitecto espaol y a la
Comisara Regia el firmado por Amadeo Guillotin, pero contena algunos aspectos
negativos, por lo que se resuelve por unanimidad declarar desierta la licitacin y
alcanzar un acuerdo aparte con este contratista
168
. Tras las negociaciones con Guillotin,
las obras se presupuestaron en 194.000 francos y el contratista se comprometi a
respetar los plazos de entrega establecidos en el pliego de condiciones al ritmo de los
cuales se haran efectivos los pagos y, en caso de fallar en la entrega de los edificios,
pagara trescientos francos por da de retraso. Adems, se le obligaba a depositar una
168
La convocatoria se participa a los siguientes contratistas: Banet, Ballet, Giraud, Turcotti, Guillotin,
Lasnier, Michau, Perder-Gaujard, Priu-Dutiel, Renard y Riffaud-Sallet. Vase SANTOS, t. I, 1881, pp.
121-124.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 291
fianza del 5% del total del presupuesto en una entidad bancaria, finalmente verificada en
Le Crdit Industriel et Commercial. Todas estas condiciones fueron ratificadas por
ambas partes el 5 de octubre, coincidiendo con la entrega efectiva de los terrenos
169
.
Las obras de acondicionamiento de los locales adjudicados a Espaa son
supervisadas directamente por un comisionado, que informa de las mismas a la
Comisara Regia y a la Comisin Delegada. As, la construccin de la fachada en la
Calle de las Naciones es vigilada por el conde Bauelos, despus sustituido por Teodoro
Ponte de la Hoz; las obras del Pabelln Agrcola y la construccin de los tabiques
medianeros con Austria-Hungra son supervisadas por Alberto Quintana y la verja
fronteriza con China es atendida por el marqus de Guadalmina. Incluso las obras
ejecutadas por particulares eran controladas por las autoridades espaolas con el
objetivo de comprobar que las instalaciones no lastimasen el buen nombre de la
patria; por esto, Juan del Peral vigila la construccin de la fonda espaola
170
.
Todo este proceso, que se inicia con la peticin de espacio suficiente para
instalar la coleccin espaola hasta su adaptacin para tal cometido, se complica
considerablemente teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, los organizadores
carecen del nmero exacto de expositores participantes, por lo que la planificacin se
realiza sobre datos aproximativos y esperanzas. Tal es as que Jos Emilio de los Santos
afirma que dos meses antes de la apertura del certamen de 1878 se haban inscrito 118
expositores, cuando al final resultaron ms de 6.000 participantes
171
.
La actuacin de los comisionados contina con la instalacin y custodia de los
materiales hasta su devolucin a los propietarios. Estas gestiones se dan por finalizadas
a principios del ao 1882, cuatro aos despus del festejo internacional, a travs de la
Real Orden de 21 de enero de 1882 por la que se declara cesante al personal afecto a la
Comisin General Espaola de 1878 y se da por finalizada la publicacin de la memoria
de dicho certamen a cargo de Emilio de Santos
172
.
Sin embargo, el trabajo de las comisiones de 1878 no recibe la aprobacin de
todos los sectores nacionales. Se conocen algunas crticas por la actuacin y el derroche
de medios que los comisionados espaoles despliegan en Pars. Varios comentarios de
este tipo aparecen publicados en La Iberia, desde donde un corresponsal annimo
169
d., pp. 124-126.
170
SANTOS, t. I, 1881, p. 201.
171
d., p. 225.
172
Se trata de una comunicacin del Ministerio de Fomento, Direccin General de Agricultura, Industria
y Comercio formada por Pedro Acua por la que se informa del decreto. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg.
308, Exp. 2, Carpetilla n 23, Exposiciones.
292 ESPAA EN PARS
arremete contra una comisin que ha costado cuatro millones de reales y ha sido incapaz
de frenar la sorna con que se toma en Pars lo relacionado con Espaa. Considera que la
percepcin cmica de lo espaol, o como indica el mal trato hacia las escenas y
costumbres espaolas sucede tanto en las artes como en la industria y para demostrarlo
ofrece la siguiente descripcin de algunas pinturas sometidas a concurso:
Miralles pinta un hombre vestido de mujer, con los brazos en jarra, al lado de otra que
toca la guitarra. Una y otra miran dos frailes que asoman la cabeza sobre un muro.
Moreau nos presenta la venta con borricos y majos. La guitarra domina en la escena.
Rougerou muestra dos espaoles que se baten cuchillo en presencia de varios majos y
arrieros. Agraeil pinta un cuadro de toros y picadores en un corral en donde est
anunciada una corrida de toros a muerte. Worns, un majo que toca la guitarra, mientras
que un torero declara su atrevido pensamiento una manola
173
.
Escenas pictricas de este tipo tiraban por los suelos el orgullo nacional,
adems hacan sufrir un ridculo extremo a los espaoles que las contemplan en el
marco de un certamen universal. Este corresponsal se senta agredido por unas imgenes
demasiado tpicas, que extendan la idea de que los espaoles vivimos tocando la
guitarra y que todos en Espaa somos toreros otra cosa parecida
174
. El comentario se
completa con la descripcin de otra escena espaola recurrente en los cafs cantantes,
en la que un estudiante espaol pide dinero cantando coplas al ritmo de guitarra. Este
corresponsal considera que nada ha hecho la delegacin espaola para impedir el
mantenimiento de estas imgenes, sino todo lo contrario, pues se ha dedicado a
dispendiar los dineros pblicos en alquileres de locales y salarios.
Ciertamente, los gastos eran considerables. Segn publica en la crnica
siguiente, ngel Vallejo Miranda recibe, en calidad de primer representante interino de
Espaa en Pars, 1.590 pesetas mensuales, adems de las 13.500 pesetas anuales que
percibe como funcionario. Tambin obtiene coche pagado y alojamiento en una casa de
campo en Passy, alquilada por el precio de 9.000 pesetas anuales, cuyos muebles
costaron 60.000 pesetas. Jos Emilio de Santos obtiene un salario anual de 40.000
pesetas, coche pagado, criados y el alojamiento en Pars. Refiere tambin los 60.000
reales que se destinan al secretario de la Comisara Regia, puesto ocupado por Vallejo
Miranda, adems de varios dispendios que llegan a sumar la cifra de cuatro millones de
reales.
173
El Corresponsal, Correspondencia con el extranjero, Pars 27 de mayo al Sr. Director de La Iberia,
La Iberia, 30-V-1878, p. 2.
174
d.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 293
Este corresponsal muestra su indignacin ante el amiguismo poltico que detecta
en los nombramientos de los altos comisionados y lo ejemplifica en la eleccin de
Vallejo Miranda por su amigo Cnovas del Castillo, entonces a la cabeza del gobierno
de la nacin. As tambin, opina que la magnitud de los gastos no ha tenido un reflejo
paralelo en su gestin. Las obras en las instalaciones espaolas no estaban acabadas
para la inauguracin; por ejemplo, el saln de Bellas Artes se termina a finales de mayo,
la exposicin agrcola es visitable a mediados de junio, mientras que las instalaciones de
otras naciones, como la seccin artstica de Alemania o las exposiciones de Estados
Unidos e Italia, operan con normalidad desde el mismo da de la apertura. Precisamente,
estos pases tienen unas delegaciones ms modestas tanto en nmero de integrantes,
como en asignacin presupuestaria. Adems comenta que la delegacin italiana
economiza en el captulo de jornales, incluso algunos trabajan gratuitamente y su
nmero es muy inferior a la delegacin espaola; una decena frente a la cincuentena
175
.
Es, asimismo, crtico con los gastos de la delegacin espaola Gumersindo Acua, pero
en su comentario compara los dispendios de Espaa con los de Blgica. Segn ste, el
gasto mensual del personal belga en Pars asciende a 1.600 francos, mientras que el
personal espaol cuesta 4.350 francos. Espaa consume 9.000 francos por el arriendo de
una casa durante un ao y 45.000 francos por el alquiler de los muebles, en cambio el
comisario belga alquila de su bolsillo una habitacin amueblada por 800 francos al ao.
Finalmente, Acua incorpora la cifra de 6.450 pesetas por gastos de material de
oficinas, alumbrado e impresiones, adems de 1.500 pesetas mensuales destinadas a la
Secretara del Jurado espaol
176
.
Sin embargo, la legislacin espaola sobre estos cargos refiere su carcter
honorfico y en ella se especifica que carecen de remuneracin, pero, segn se
desprende de estas crnicas, existen pagos y beneficios indirectos para los que realizan
estas funciones. Haba, por tanto, una gran contradiccin entre el marco legislativo y su
aplicacin.
Jos Antonio Rebolledo, corresponsal en Pars de los Anales de la Construccin
y de la Industria, achaca a los organizadores la significacin real de Espaa en los
certmenes internacionales. Considera que la poca fortuna que se obtiene en estos
concursos radica en estas instituciones efmeras, cuyo nmero de miembros aumenta sin
175
El Corresponsal, Correspondencia con el extranjero, Pars 29 de mayo al Sr. Director de La Iberia,
La Iberia, 1-VI-1878, p. 2.
176
VICUA, 1878, pp. 274-275.
294 ESPAA EN PARS
sentido cuando lo que debiera crecer son sus capacidades. Tambin considera que parte
del fracaso reside en la percepcin que los comisionados tienen de este oficio: un cargo
fcil y poco trabajoso que se alcanza con frecuencia merced a las recomendaciones y
al favoritismo
177
.
Otro trmite importante que realizan estas cuestionadas comisiones se refiere al
transporte. Tanto los productos franceses como los extranjeros que participan en la
exposicin, excepto los objetos de valor y las piezas de arte, son transportados por
ferrocarril y se benefician de una reduccin del 50% de las tarifas ordinarias, segn el
Decreto de 26 de diciembre de 1876. Los envos de objetos espaoles a Pars se realizan
principalmente a travs de este medio de transporte y el Estado espaol asume estos
gastos del viaje de ida y de vuelta. El Ministerio de Fomento establece cuatro depsitos
en la Pennsula: Madrid, Vitoria, Barcelona y Tarragona que centralizan la recogida y el
envo de los productos. El depsito de Madrid, tambin llamado central, se ubica en el
que fue local del Teatro Rossini, donde se instalan tambin las oficinas y dems
dependencias. Los depsitos de Barcelona y Vitoria se abren el primero de diciembre de
1877, para comenzar a recibir materiales para la exposicin universal, y a principios del
ao siguiente reciben la visita del jefe del depsito de Madrid con objeto de dar unidad
a los trabajos que ambos les estn encomendados
178
.
En estos depsitos trabaja un crecido nmero de personal subalterno, mozos,
porteros, ordenanzas, escribientes, interventores, oficiales y tenedores de libros, todos
ellos dirigidos por el jefe del depsito. La documentacin hallada ofrece informacin de
los nombramientos de los trabajadores de los depsitos de Barcelona, Madrid y Vitoria,
no as en el caso del depsito tarraconense. Eduardo Torroba es el jefe del depsito
central tambin participa en la Comisin General Espaola de la Exposicin
Universal de Filadelfia de 1876
179
; Ricardo Palomino, despus Cristino Muro y,
177
REBOLLEDO, J. A., Exposicin Internacional de Pars, Anales de la Construccin y de la
Industria, n 3, 10-II-1878, pp. 181-185.
178
Respecto al alquiler del espacio para el depsito madrileo existe una resolucin de la Comisara
General Espaola de la Exposicin Universal de Pars de 1878 firmada por su presidente Jos de
Crdenas el 7 de julio de 1877. Se establece un precio de 3.500 pts anuales y se autoriza al jefe del
depsito, Eduardo Torroba, para suscribir el contrato con el propietario, Bernardo Sacristn. El da 19 de
enero de 1878 se resuelve que Eduardo Torroba, jefe del depsito de Madrid, gire una visita a los
depsitos regionales de Vitoria y Barcelona, empezando por el primero de stos. A. H. N., M.O.P., F.C.,
Leg. 308, Exp. 2.
179
Eduardo Torroba Cabello es nombrado por R. O. de 20 de agosto de 1877 y cesado por R. O. de 25 de
abril de 1882. Torroba, teniente coronel graduado y comandante invlido, es adems secretario en la
Comisin General Espaola. Es cesado en 1882 del cargo de Jefe del Depsito de objetos y de material de
Agricultura por no reunir las condiciones exigidas y, dos aos antes, del cargo de secretario de la
comisara general, segn la orden de 1 de julio de 1880. Las rdenes de estos nombramientos son
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 295
posteriormente, Jos Gurria Escribano dirigen el depsito barcelons; Eduardo Prez y
despus Francisco Alcarraz se encargan del depsito de Vitoria y como responsable del
depsito de Tarragona se encuentra Arturo Salvad
180
. En cuanto al resto de personal, la
documentacin no permite contabilizar con precisin el nmero de trabajadores que
realmente est operativo al mismo tiempo en cada depsito, ya que se conservan los
nombramientos y en menor medida los ceses, traslados y sustituciones. El nmero de
operarios registrado en el depsito madrileo es mayor a los restantes, acercndose a la
veintena, mientras que en Vitoria y Barcelona ronda la decena. Sin embargo, la
estructura bsica de todos ellos queda fijada en la R. O. de 20 de agosto de 1877, por la
que se nombra a los jefes de los depsitos y se les habilita para nombrar tenedores de
libros, escribientes, porteros y dems personal subalterno
181
.
firmadas por el director general de Agricultura, Industria y Comercio del Ministerio de Fomento. A. H.
N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2, Carpetilla Exposicin Universal de Pars. rdenes de 1877 a 1881.
Facturas de remisin de bultos. En cuanto a su participacin en la Exposicin Universal de Filadelfia, se
conoce su participacin debido a un viaje que realiza a Madrid en comisin de servicios desde Cdiz para
vigilar la devolucin de los bultos que llegan de Filadelfia a travs de las compaas de transportes de
Julin Moreno y de Antonio Lpez. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 309, Exp. 2.
180
La R. O. de 20 de agosto de 1877 tambin nombra a Eduardo Prez Casanova y a Ricardo Palomino,
jefes de los depsitos de Vitoria y Barcelona, respectivamente. Prez Casanova es cesado de este cargo
por R. O. de 23 de noviembre de 1877, orden que le nombra interventor del depsito barcelons al que
debe incorporarse el primero de diciembre siguiente. Finalmente, cesa del destino de oficial de la
secretara de la Comisin General Espaola el 13 de septiembre de 1879. Su sustituto en el puesto de jefe
del depsito de Vitoria es Francisco Alcarraz, nombrado por R. O. de 24 de noviembre de 1877. La
vacante de jefe de depsito regional de Barcelona, desempeada por Ricardo Palomino, pasa a ser
ocupada por Cristino Muro que es declarado cesante de este cargo con fecha de 24 de noviembre de 1877
y se dispone que desde el mes de diciembre desempee el cargo de oficial de la Secretara de la Comisara
General Espaola. Muro es reemplazado por Jos Gurria Escribano por R. O. de 23 de noviembre de
1877. Los sueldos anuales de los jefes de depsitos se encuentran entre 1.500 pesetas, que se ganan
Alcarraz o Gurria, y las 3.000 pesetas que se pagan a los restantes. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp.
2.
181
Adscritos al depsito de Barcelona se encuentran los escribientes Jos Chavez, Federico Oliver y
Jernimo Llobet, nombrados por R. O. de 20 de agosto de 1877. Olivier cesa el 19 de octubre de 1877,
fecha en que es nombrado para el mismo cargo Joaqun Vargas Polidoro, que es conminado a salir a su
destino con fecha de 7 de enero de 1878 y por R. O. de 11 de enero de 1878 presta sus servicios en la
secretara de la Comisin General Espaola. Como se ha referido anteriormente, Eduardo Prez Casanova
es desplazado del depsito alavs a Barcelona para trabajar como interventor por R. O. de 23 de
noviembre de 1877 y por R. O. de 11 de enero de 1878 presta sus servicios en la secretara de la Comisin
General Espaola. Entre el personal vinculado al depsito regional de Vitoria estn: Fernndez Gonzlez
que es nombrado tenedor de libros por R. O. de 18 de septiembre de 1877, aunque presta servicios en el
depsito central, y Rafael Escudero, nombrado con el mismo cargo por R. O. de 19 de diciembre de 1877;
los escribientes Rufino Galindo y Federico Roca, nombrados por R. O. de 20 agosto de 1877; as como
los secretarios Juan Garca Vaula, Jess Garca Varela y, de nuevo, Rufino Galindo, nombrados por R. O.
de 19 de diciembre de 1877. Adems se conoce el nombramiento de Ceferino Zaplana / Laplana como
portero por R. O. de 20 de agosto de 1877, cargo ratificado en la R. O. de 19 de diciembre de 1877. En el
depsito madrileo se encuentra Sebastin Abogador, habilitado como tenedor de libros por R. O. de 20
de agosto de 1877 y cesado el 13 de noviembre de 1877 al ser sustituido por Fernando Gonzlez, segn R.
O. de 24 de diciembre de 1877. Figuran, tambin, los escribientes Jos Vlez, Pablo Morales, Patricio
Pueyo, Rafael Escudero y Jess Polanco, nombrados por R. O. de 20 de 1877. Finalmente se tiene noticia
del nombramiento el 29 de diciembre de 1877 del escribiente para el depsito de Vitoria de Pedro Ibez.
Jos Vlez es reemplazado por Enrique Domnguez por R. O. de 21 de 1878. Tambin figuran los
296 ESPAA EN PARS
Los bultos realizados en estos depsitos son enviados a la estacin de Orleans,
pasando desde all directamente en el recinto ferial, para evitar el pago de tasas
aduaneras ya que ste se considera franquicia de derecho. Por otro lado, los productores
podan remitir directamente sus mercancas a Pars o enviarlos a travs de sus
representantes a la Comisara Delegada. Se conservan extensas relaciones de las
expediciones de bultos practicadas por los depsitos peninsulares en las que se expresa
el nmero de envo, su peso y su contenido
182
. Toda esta circulacin de paquetes con
destino a Pars es contratada por la empresa de transportes propiedad de Julin Moreno,
a principios de diciembre de 1877. Este contrato afecta al trasporte de los bultos desde
las capitales de provincia a los depsitos regionales y de stos a los muelles de Pars, as
como su retorno
183
.
La gestin de las mercancas, desde su llegada a las instalaciones de Pars hasta
su reenvo al terminar la exposicin, fue encargada a la Cmara de Comercio de Pars.
A travs de su director comercial, Moreno Henriques, se contrata una reduccin de las
tarifas y el fraccionamiento de los pagos en dos plazos, en agosto y diciembre
184
. La
Cmara de Comercio de Pars se ocup del transporte de los bultos desde la estacin de
Orleans al recinto ferial, de la conservacin de las cajas vacas durante el periodo de la
exhibicin y de la reexpedicin final al depsito de origen. Julin Moreno y Nemesio de
porteros Santiago Quilez y Antonio Fernndez, segn R. O. de 20 de agosto de 1877, adems de Antonio
Pino y Jos Fernndez Martnez, nombrados el 24 de octubre de 1877. El ltimo de stos cesa por R. O.
de 15 de julio de 1880. Adems, se nombra a Victoriano Vela por R. O. de 17 de noviembre de 1877 y a
Jos Alfaro, por R. O. de 24 de diciembre de 1877. De otra parte, en el depsito de Madrid aparecen los
nombramientos de Joaqun de Soto, como teniente por R. O. de 11 de diciembre de 1877, y del oficial
Fernando Gonzlez por R. O. de 24 de diciembre de 1877. Respecto a los salarios, los tenedores de libros
cobran mensualmente entre 1.500 y 2.000 pesetas, los porteros cobran anualmente entre 1.000 y 1.250
pesetas, igual que los escribientes. Sin embargo, el personal de Madrid obtiene una indemnizacin
mensual de 15 pts mensuales, segn acuerda la presidencia la Comisin General Espaola para el pago de
tranva a cada uno de los empleados. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp 2.
182
Por ejemplo, varios lienzos, proyectos y planos, grabados y esculturas se remiten desde el depsito
central con el nmero de remesa 17 en fecha de 13 de abril de 1878. Desde Tarragona, con la remesa
nmero 4, se envan, el 13 de abril de 1878, muestras de minerales en estado natural. Desde Barcelona se
mandan 3 pianos y varias piezas de maquinaria, contadores, candelabros, 150 botellas de agua mineral,
etc. en la remesa nmero 10 del 12 de abril de 1878. Estos envos siempre son firmados por el jefe del
depsito. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2. En enero de 1878, el nmero de bultos enviados desde
Madrid asciende a 234, desde Vitoria a 78 y a 35 desde Barcelona. Los meses siguientes se envan 2.200
bultos desde Madrid, 1.011 desde Barcelona, 980 desde Vitoria y 410 desde Tarragona. Catlogo de la
Seccin Espaola, 1878, p. V.
183
Comunicado del Ministerio de Fomento. Direccin General de Instruccin Pblica Agricultura e
Industria, 4 de diciembre de 1877, firmado por Jos de Crdenas segn se aprueba lo propuesto por la
Comisin General Espaola de la Exposicin Universal de 1878 sobre el arrastre de los efectos destinados
a la exposicin de Pars. El gasto que origina este movimiento se suscribe al Captulo 6 art. 1 del
presupuesto correspondiente a Exposiciones del Ministerio de Fomento. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308,
Exp. 2, Carpetilla Varios.
184
El servicio es contratado con fecha de 5 de enero de 1878. Vase Apndice XIV en SANTOS, t. I,
1881, pp. 125-128.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 297
Lizaso, representantes de la empresa de trasportes habilitada para mover los paquetes
desde los depsitos nacionales a Pars, informaban a la Comisara Delegada de los
envos practicados cada da y sta trasladaba la noticia al agente de la Cmara de
Comercio de Pars. Este servicio movi 4.873 bultos, cuyo coste sum 33.611,78
pesetas.
Gra de vapor para el trasbordo de los vagones de mercancas (I. E. A., 8-V-1878, p. 293)
Las autoridades francesas no habilitaron unos almacenes para depositar las
mercancas hasta que las instalaciones estuviesen totalmente acondicionadas, sino que
cada pas las colocaba en las salas donde despus iban a ser exhibidas. Como es
comprensible, esta circunstancia dificult los trabajos de adorno y adecentamiento de
los locales al tiempo que propiciaba la desaparicin fraudulenta de objetos. Segn el
procedimiento legal, cada paquete deba ser abierto en presencia de un miembro de la
Comisara Delegada o de la Comisara Regia y del director del departamento para
levantar acta, comprobando la relacin de objetos de la tarjeta incluida en el depsito de
origen. Posteriormente, cada departamento asentaba estos datos en sus libros de
298 ESPAA EN PARS
registro, consignando el estado de conservacin en que llegaba, adems del tipo de
producto, cantidad, origen, remitente, etc
185
.
Al finalizar el certamen muchos objetos fueron vendidos con objeto de
economizar gastos. Estas ventas deban ser autorizadas por los expositores, siendo
ordenadas en Pars por el comisario delegado, como responsable subsidiario de realizar
los listados de las piezas subastadas con su importe de venta para reembolsarlo a sus
propietarios, a travs del Ministerio de Fomento
186
. Otras piezas pasaron a formar parte
de colecciones musesticas, como sucede con la coleccin de maderas formada para la
exposicin de Filadelfia, despus mejorada con motivo de la exposicin parisina
187
.
Respecto a la coleccin de las provincias ultramarinas, su reembolso sucede en
abundantes casos a travs de los puertos peninsulares y no directamente desde
Francia.
188
En el momento de organizar la participacin espaola en la Exposicin
Universal de Pars de 1878, el responsable del Ministerio de Fomento Francisco
Queipo de Llano, conde de Toreno no consider conveniente solicitar un crdito
especial para sufragar estos gastos, sino que decide costearlos con los recursos
ordinarios de los presupuestos de 1877-1878 y de 1878-1879
189
. En cambio, segn se
185
SANTOS, t. I, 1881, pp. 228-249.
186
Carta de 7 de junio de 1879, firmada por Jos de Crdenas, en la que se informa de la entrega de
1.886,3 francos, importe de venta de objetos de expositores de la seccin espaola que ha de entregarse al
Habilitado del Ministerio de Fomento. Este funcionario distribuir, despus, entre los interesados las
sumas que les corresponden. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2, Carpetilla Exposicin Universal
de Pars. rdenes de 1877 a 1881. Facturas de remisin de bultos.
187
Carta del Ministerio de Ultramar al comisario regio con fecha de 5 de marzo de 1878 para informar
que los productos que se enviaron a Filadelfia se encuentran depositados en Madrid, en el Museo de
Ultramar, y estn a disposicin de la comisara para ser enviados a Pars. Se advierte que algunos frascos
estn rotos, habindose esparcido y mezclado las semillas y otros carecen de etiquetas, por lo que es
preferible que estos objetos sirvan para completar colecciones nuevas. Otra carta, del da 20 de marzo,
confirma que estos objetos sern enviados a Pars, instando a que aquellos deterioros causados por el viaje
sean subsanados para que vuelvan a las instalaciones del museo en las mismas condiciones que salieron.
Una relacin de los objetos donados por los expositores de 1878 es comunicada al Ministerio de Ultramar
por la Comisin General Espaola, con fecha de 12 de marzo de 1879 y firma de Jos de Crdenas, para
que seleccione los que encuentre ms interesantes para sus fondos. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105,
Exp. 2, n 11 y n 65.
188
Se habilita a Arturo Peira para hacerse cargo del depsito de los objetos de las provincias ultramarinas,
consistente en 84 cajas de varios expositores y 30 cajas procedentes de Cuba y Filipinas, y para que
disponga lo necesario para que el contratista del ministerio Miguel Medrano se encargue del
transporte de los productos de Cuba y Puerto Rico hasta el puerto de Santander o Cdiz a travs de la
empresa Lpez y Ca y de los de Filipinas en la compaa de Olano, Larrinaga y Ca. A. H. N., Secc
Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 72.
189
SANTOS, t. I, 1881, p. 214.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 299
desprende de la documentacin consultada, todava en el ao 1881 se siguen ordenando
pagos para cubrir los gastos efectuados en este certamen universal
190
.
Las cuentas de los gastos realizados en Pars eran remitidos mensualmente por la
Comisara Regia a la Comisin General Espaola y, de sta, pasaban a la Direccin
General de Agricultura, Industria y Comercio del Ministerio de Fomento para su
aprobacin. Posteriormente, iban a la Ordenacin General de Pagos del Ministerio,
luego a la Intervencin General del Estado y, finalmente, al Tribunal General de
Cuentas del Reino. Los pagos se realizaban por libramientos al habilitado del
ministerio, que tena que justificar el gasto en sesenta o noventa das
191
.
No obstante, antes de consignar una cifra en Pars era necesario seguir un
procedimiento escalonado, que pasaba por la aprobacin de los gastos por cada director
de grupo, siendo despus examinados por la Comisin Delegada y revisados por la
Comisin Ejecutiva, integrada por el conde de Bauelos, el conde de Sanaf y Alberto
Quintana para finalmente pasar a la Comisara Regia. Sin duda, era un expediente
farragoso y escasamente prctico, que debi generar una cantidad monstruosa de
documentacin. Adems, la estructura presupuestaria ministerial no se ajustaba
perfectamente al ritmo de las obras y los pagos, ya que para obtener el montante era
preciso haber consignado antes el dispendio y, por tanto, haber realizado la obra, de
modo que se pudiera asentar el gasto en el ejercicio abierto. La cifra se conoca y
justificaba despus, por lo que era necesario esperar al presupuesto siguiente para
efectuar los pagos. Esto complicaba las negociaciones con los contratistas de las obras,
que preferan el pago inmediato, al terminar el trabajo. Ante esta situacin uno de los
requisitos que se reclam al contratista Amadeo Guillotin fue, precisamente, la
190
Por ejemplo, el 5 de enero de 1881 se aprueba un libramiento de 15.000 pts para gastos de
exposiciones regionales, provinciales y resultas de las extranjeras con cargo del Cap 19 art 1 del
presupuesto vigente de 1880-1881. Figura, tambin, la relacin de los gastos del depsito, alquiler de
locales y nminas del personal, gastos de oficina, etc. expedida por Emilio de Santos. Carta de la
Direccin General de Agricultura Industria y Comercio, firmada de Pedro Acua, 3 junio 1881. A. H. N.,
M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2. Otro ejemplo es la carta firmada por el director general de Agricultura,
Industria y Comercio, Pedro Acua el 14 de agosto de 1881 por la que informa de un comunicado del
ministro de Fomento segn el cual, debido a las incidencias de la ultima exposicin universal de Pars y al
sostenimiento del depsito de objetos y personal de la Comisara General Espaola, manda por la
Ordenacin de pagos del Ministerio que se libre a favor del habilitado del mismo la cantidad de 7.000
pesetas a cargo del captulo 19 art. 1 partida 9 del presupuesto vigente. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 309,
Exp. 1.
191
Se conserva una sangra de libramientos entre 1877 y 1881 que son cargados al cap. 6, art 1 o al cap.
19 art. 1 del presupuesto vigente. En ocasiones, los libramientos presentan una descripcin genrica, pero
en otros casos refieren gastos concretos. As, para los gastos de transporte se consignan 70.000 pts con
fecha de 26 de marzo de 1878; mientras que el 13 de abril de 1878 se asignan 5.000 pts para la instalacin
de la coleccin de arte retrospectivo y la coleccin antropolgica. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp.
2.
300 ESPAA EN PARS
ejecucin de todas las obras espaolas a condicin de demorar su cobro hasta agosto de
1878
192
.
Una parte notable de los dispendios en Pars se asienta en el apartado de
construccin y adecentamiento de los locales espaoles en el recinto ferial. Desde
Fomento y la Comisin General Espaola se estim un presupuesto de 101.000 pesetas
para las obras gruesas y la decoracin de la fachada nacional en la Calle de las
Naciones, mientras que las obras para el Pabelln agrcola se calcularon en 13.935
pesetas. Sin embargo, las obras de la fachada nacional ascendieron a 125.519,94 y las
del edificio anexo a 142.694,34 pesetas. La verja divisoria con las instalaciones chinas
cost 5.708,17 y el gasto de los tabiques divisorios con Austria-Hungra ascendi a
2.423,95 pesetas. En suma, los gastos de edificacin de las referidas obras ascendieron a
264.413,40 pesetas, en vez de las 246.936 presupuestadas
193
. Otro gasto notable versa
sobre la instalacin de las mquinas en la sala cuarta, que supuso un coste total de
31.676,45 pesetas
194
. Adems, cabe citar la cifra de 10.456,27 pesetas por el
arrendamiento de los tapices y mobiliario para el Palacio de Espaa
195
.
Pasados los aos, se vuelve a concitar una reunin internacional, Exposicin
Universal de Pars en 1889, en la que la participacin espaola va a utilizar nuevas
experiencias organizativas. Espaa haba organizado la Exposicin Universal de
Barcelona de 1888 donde, en general, se dio a conocer a Europa como un pueblo culto,
trabajador industrioso
196
. Esta celebracin haba contribuido a mejorar el buen
concepto del pas, borrando la imagen tpica que se tena de ella:
Esa Espaa, la clsica Espaa que imaginan an hoy algunos, ya austera y activa,
hidalga y devota como el viejo castellano, ya chispeante y alegre, con su falda de
colorines y la repiqueteada pandereta en lo alto como una flamenca, es casi ajena
nosotros
197
.
Por tanto, el xito propagandstico de este encuentro habra de rematarse con la
participacin, al ao siguiente, en el certamen de Pars, cuya concurrencia se organiza
de brillante manera por Matas Lpez y Lpez
198
. Segn haba reconocido la Cmara
de Comercio de Tarrasa, la importancia del certamen de 1888 radicaba en la publicidad
192
El comisario delegado informa negativamente sobre este sistema, con objeto de que se tenga en cuenta
su ineficacia en la organizacin de la participacin espaola en futuras exposiciones universales.
SANTOS, t. I, 1881, pp. 214-220.
193
d., pp. 193-197.
194
SANTOS, t. I, 1881, pp. 276-277.
195
d., pp. 160-162.
196
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 16.
197
PARDO BAZN, 1889, p. 67.
198
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 16.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 301
mundial que haba alcanzado el progreso espaol y, concretamente, el adelanto
beneficiaba a las manufacturas catalanas, creyendo que habr desaparecido en su
mayor parte, la repugnancia que haba en comprar telas catalanas, cuya perfeccin y
baratura se ha puesto en evidencia
199
. Se contribua, as, a la consiguiente extensin del
comercio para los productos espaoles y el afianzamiento de las relaciones
internacionales. Por otro lado, la concurrencia internacional en el certamen de
Barcelona tuvo, precisamente, carcter internacional gracias a la aportacin francesa,
que respondi ampliamente a la llamada del gobierno espaol quiz para eludir el
aislamiento impuesto por el canciller alemn Bismarck, como sucedi tambin con
Austria-Hungra y Alemania. Sin embargo, la diplomacia espaola se mostr incapaz de
movilizar la participacin internacional masiva, de modo que los espacios destinados a
los dems pases invitados quedaron medio vacos.
Acudir a la exposicin de Pars era, ante todo, un gesto de gratitud, como
tambin de apertura poltica a los circuitos internacionales marcada por el gobierno
liberal de Sagasta, en oposicin al recogimiento establecido por el gabinete conservador
de Cnovas
200
. No obstante, esta concurrencia topa con un incidente diplomtico, como
era la celebracin del centenario de la revolucin de 1789 que haba sacudido
enrgicamente a las monarquas europeas, ahora llamadas a festejar el acontecimiento.
Aqu parte una de las primeras gestiones que plantea el gobierno espaol ante la
invitacin de las autoridades francesas. Participar o no participar era la cuestin. Francia
invita oficialmente a Espaa el 4 de abril de 1888 y desde ese mismo momento surgen
opiniones enfrentadas sobre la respuesta que deba dar el gobierno espaol. El gobierno
decide activar el aparato diplomtico con objeto de averiguar las intenciones de las
dems potencias europeas. Buena parte de la correspondencia entre las legaciones
espaolas y el gobierno central se destina, en estas fechas, a este asunto. As, la
Legacin de Espaa en Viena informa que este pas declina la invitacin oficial, tanto
por el poco inters que suscitan las frecuentes celebraciones de exposiciones universales
en los crculos comerciales, como por el carcter especial de la misma
201
. El debate
199
GIRONA RUBIO, 1889, p. 28.
200
GRAU, 1988, p. 350. Esta idea de participar en Pars para continuar la labor realizada en su
magnifique Exposition universelle de Barcelone aparece, adems, en Valero Tornos y en otros cronistas,
que inciden, asimismo, en el impulso que da a sendos proyectos el alcalde de Barcelona, Francisco de
Paula Rius Taulet. Merveilles de l'Exposition de 1889, 1890ca, p. 840.
201
La mayor parte del cartapacio destinado a la Exposicin Universal de 1889 en el Archivo del
Ministerio de Asuntos Exteriores se destina a estas averiguaciones; abundan telegramas y correos
urgentes. En esta ocasin se trata de la carta de la Legacin espaola en Viena a la Embajada de Espaa
302 ESPAA EN PARS
cobra su punto lgido en el mes de junio de 1888, cuando el marqus del Pidal solicita
que sean remitidas al Congreso las contestaciones que han dado otros gobiernos de
Europa. Holanda, Inglaterra, Blgica, Suecia, Noruega, Italia informan en el mismo
sentido que Austria-Hungra. Tambin lo hace Alemania, cuyo embajador aporta sus
motivos para no asistir: los industriales estn fatigados por las muchas exposiciones que
han tenido lugar, debido a los importantes gastos que les ocasionan, y la exposicin
glorifica una revolucin que una monarqua no puede festejar, adems quiere evitar
tensiones diplomticas ante posibles enfrentamientos con los expositores alemanes.
Entre tanto, Rusia no ha decidido nada sobre el particular y Grecia se decanta por
adherirse a la celebracin del centenario revolucionario
202
.
En el debate intervienen los polticos, los industriales, los periodistas... La
Cmara de Comercio de Espaa en Pars se muestra favorable a la participacin oficial
de Espaa en la exposicin, apoyndose en el importante volumen de comercio que se
genera entre Espaa y Francia; tambin se considera un gesto de gratitud hacia Francia
tras su apoyo a la Exposicin Universal de Barcelona
203
. En igual sentido se manifiesta
la Cmara Oficial del Comercio y de la Industria de Zaragoza, la cual solicita al
gobierno el apoyo para los expositores, para que Espaa figure dignamente
representada en Pars
204
. Hay, tambin, opciones ms efusivas. Una nota enviada desde
la Cmara de Comercio de Valencia aconseja al gobierno la participacin oficial,
desligndose de todo compromiso diplomtico y, sobre todo, dejando de ser lacayos de
Bismarck
205
. Algunos peridicos republicanos, como El Diluvio de Barcelona, llaman
a los republicanos espaoles a la participacin masiva o piden al gobierno salirse por la
tangente, argumentando que el Ministerio de Fomento se escuda en la situacin
econmica cuando, en realidad, se estn siguiendo las pautas marcadas por las grandes
potencias monrquicas europeas
206
. Opinan que si se ha participado en otras
exposiciones de Pars, Viena o Filadelfia sin alegar crisis econmica, tampoco puede ser
en Pars con fecha de 11 de noviembre de 1887. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica
Exterior, Pars, Leg. H-3220.
202
Los telegramas cifrados desde las legaciones espaolas en estos pases se generan en los doce primeros
das de junio. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
203
Recorte de prensa de El Imparcial. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars,
Leg. H-3220.
204
Carta de la Cmara Oficial de Comercio y de la Industria de Zaragoza al ministro de Estado con fecha
de 18 de junio de 1888, firmada por su presidente, Jos Montas. A. M. AA. EE., Fondo Poltica,
Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
205
Nota firmada por Toms Teruel con fecha de 3 de junio de 1888. A. M. AA. EE., Fondo Poltica,
Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
206
Fragmento de El Popular, con fecha de 2 de junio de 1888. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 303
razn determinante en 1889. En cambio, la ausencia en Pars poda incrementar el
aislamiento espaol causa principal de su atraso aspecto que, supuestamente, haba
mejorado a raz de la exposicin de Barcelona de 1888:
Pars, por ocupar el centro de Europa, por ser la ciudad ms hermosa del mundo, es el
punto lgido, no slo por todos los touristes, sino por todos los hombres de negocios
para sus pasatiempos y especulaciones. Acreditar en aquella gran capital un nombre,
equivale acreditarlo en toda la tierra
207
.
En cambio, hay quienes consideran conveniente no participar de forma oficial.
Comparan asistir a este acontecimiento, por ejemplo, a aceptar la invitacin de
Inglaterra a festejar la destruccin de la Invencible o invitar a los franceses a
conmemorar Waterloo
208
. Ciertamente, la Alemania de Bismarck se desmarca de la
participacin oficial alegando, principalmente, cuestiones econmicas por la
participacin tan frecuente en exposiciones, que provoca en los expositores una serie de
gastos y molestias nunca plenamente recompensados. Estas mismas razones son
argidas por Crispi en Italia, quien aconseja evitar inversiones improductivas. Austria,
Inglaterra, Blgica tambin declinan la invitacin
209
.
La decisin ltima que el gobierno espaol toma es permitir la participacin de
los productores espaoles a nivel extraoficial, brindando recursos indirectos a los
particulares que deseen acudir a fin de que la industria nacional tenga una brillante
representacin, adems de consentir que ellos mismos se organicen
210
. Como
entramado bsico sobre el que tejer una estructura organizativa se piensa en las cmaras
de comercio, creadas unos aos antes segn R. D. de 9 de abril de 1886, en vez de
convocar a los funcionarios ministeriales. Ms vala as debieron pensar a tener que
lamentarse en el futuro por la ausencia del pas en la exposicin, como haba de suceder
a algunos puertorriqueos:
El 6 de mayo de 1889 se abri al pblico la Exposicin Universal de Pars, esa gran
manifestacin de los progresos del siglo XIX trayendo unas esperanza para el
porvenir Puerto Rico brillar por su ausenciade este modo jams conseguiremos
progresar
211
.
207
Fragmento de El Globo, con fecha de 3 de junio de 1888. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
208
Fragmento de La poca, Espaa y la Exposicin de Pars. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
209
MORILLON, A., LExposition Universelle de 1889, Le Correspondant, t. 154, 25-III-1889, pp.
1022-1041. En cambio, aceptan la participacin oficial: Andorra, Mnaco, Suiza, Noruega, Serbia,
Grecia, Persia, Siam, Japn, Estados Unidos, Mxico y las repblicas de Amrica del Sur.
210
El ministro de Estado emite una R. O. con fecha de 27 de diciembre de 1888 por la que informa de este
acuerdo alcanzado con la Reina y el Consejo de Ministros que es enviada a la Embajada espaola en
Pars. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
211
Cit. en GONZLEZ, 1996, pp. 539-545.
304 ESPAA EN PARS
La tensin diplomtica reaparece con ocasin de los festejos de inauguracin de
la exposicin el da 6 de mayo a los que, lgicamente, los delegados, diplomticos y
notables son invitados. De nuevo, brota la incertidumbre sobre la actitud a tomar. Las
comunicaciones entre los viceconsulados y las embajadas se intensifican para conocer
las maniobras polticas de otros pases. Los vicecnsules espaoles en Limonges, en
Reims... se entrevistan con los representantes de otras potencias Portugal, Brasil,
Blgica, Estados Unidos, Argentina para informar al consulado en Pars y que ste, a
su vez, se comunique con los vicecnsules de su jurisdiccin
212
. La situacin roza los
lmites del histrionismo, pues las noticias se contradicen hasta el punto que se telegrafa
al cnsul espaol en Pars que haga lo que hacen los cnsules de Inglaterra, Austria,
Alemania, Rusia, Turqua e Italia, y si no estuvieran de acuerdo, lo que haga la
mayora
213
.
Pasados los festejos, se telegrafa comunicando quines estuvieron presentes,
quines ausentes Pases como Espaa, sin participacin oficial, son representados por
los delegados y comisarios nacionales, por representantes de negocios y otras figuras de
relevancia, mientras que las potencias que participan oficialmente utilizan, adems de
estas figuras, cargos polticos, como ministros, cnsules, embajadores y jefes de
gobierno. Rusia anuncia la visita oficial del emperador y el prncipe a la exposicin,
tambin lo hace el emperador persa o la reina de Madagascar
214
. Es tal la susceptibilidad
en este tema que el arquitecto de la seccin espaola pregunta si en las galeras
nacionales, adornadas con el escudo de armas espaol, deben colocarse las armas
francesas como suele ser habitual
215
.
La brillante manera de la organizacin espaola a la que se refera Valero
Tornos tuvo sus episodios de sombras o, cuando menos, de menor lustre. El arranque de
la organizacin de 1889 merece, en primer lugar, el adjetivo de tardo. El tejido
organizativo de esta exposicin se urde un ao antes de la misma. Con anterioridad a
212
A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
213
Telegrama cifrado de 4 de mayo de 1889. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en
Pars, Caja 5.756.
214
Boletn de Comercio, n 92, 21 de abril de 1889. Entre los pases con representacin oficial se
encuentran: Andorra, Mnaco, Noruega, San Marino, Serbia, Suiza, Marruecos, Cabo de Buena
Esperanza, Estados Unidos, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Repblica Dominicana,
Ecuador, Guatemala, Honduras, Mxico, Nicaragua, Japn, Persia, Turqua, Hawai, Victoria, Nueva
Zelanda y Tasmania. Los pases no representados oficialmente son: Alemania, Austria-Hungra, Alsacia-
Lorena, Blgica, Espaa, Dinamarca, Gran Bretaa, Italia, Luxemburgo, Pases Bajos, Portugal,
Finlandia, Suecia, Brasil, Per, Hait, China, Egipto.
215
Carta del delegado general de Espaa en la Exposicin al ministro de Estado con fecha de 16 de marzo
de 1889. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 305
esta fecha reina el desconcierto, salpicado por las peticiones de algunos interesados en
el certamen. La Cmara de Comercio de Bilbao, empujada por varios industriales, se
dirige al ministro de Estado para conocer las intenciones del gobierno espaol e
interesarse sobre el nombramiento de la comisin oficial a la cual plantear su
participacin
216
. En mayo de 1888 fecha descaradamente tarda, se est preparando
un comit de personas de importancia, presididas por Joaqun Angoloti, tambin
presidente de la Cmara de Comercio de Madrid, mientras que, como representante en
Pars, se piensa en el duque de Almodvar
217
. Mas la burocracia genera un marchamo
lento. Todava en septiembre no se ha constituido oficialmente una comisin que
represente al pas ante las autoridades francesas para que acte como canal informativo
entre stas y los expositores espaoles. Varios industriales espaoles se dirigen a la
cmara espaola en Pars reclamando noticias. La situacin es desconcertante porque las
Cortes ya ha votado un crdito, cuya administracin nadie parece estar canalizando. El
perjuicio para la seccin espaola parece grave y evidente entre la opinin pblica, por
lo que ms valdra que el gobierno declarase francamente su propsito de que Espaa
no concurra a la Exposicin
218
.
En octubre, la Cmara de Comercio de Madrid pide a las cmaras provinciales
su voto de confianza para la Cmara de Comercio Espaola en Pars y que sea sta la
que distribuya el crdito y, a su vez, se encargue de todo lo relativo al emplazamiento
que ha de disfrutar Espaa en el recinto expositivo. Adems, se pide a Miguel Moya que
se traslade a Pars por delegacin del presidente de la Cmara de Madrid, para que
aborde las cuestiones preliminares sobre este asunto. Otro tema que se trata en este
momento es la solicitud a la Junta Directiva de Ferrocarriles de una rebaja en los precios
del transporte en todas las lneas espaolas para los productos que viajen al certamen
universal
219
.
Inmediatamente despus de este voto de confianza para la Cmara de Comercio
Espaola de Pars se crea una Comisin Espaola para la Instalacin de Espaa en la
Exposicin Universal, bajo la presidencia de Prudencio Ibez Vega. Se intenta, con
esta medida, conseguir las acreditaciones necesarias para iniciar la comunicacin con
216
Carta de la Cmara de Comercio de Bilbao al ministro de Estado con fecha de 25 de octubre de 1887.
A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
217
Recapitulacin de 7 de mayo de 1888. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior,
Pars, Leg. H-3220.
218
Boletn de Comercio, n 217, 20 de septiembre de 1888.
219
Sesin del da 5 de octubre de 1888, Libro de Actas, p. 77. A. H. C. C. C., Sig. C4-13/1. Estos
acuerdos alcanzados por la Junta Directiva de la Cmara de Comercio de Madrid son publicados en el
Boletn de Comercio, n 233, 9 de octubre de 1888.
306 ESPAA EN PARS
las autoridades francesas y poder incautarse de los terrenos que correspondan a la
seccin espaola
220
. Esta solucin parece perfecta en cuanto a que permite abaratar
bastante los costes, puesto que los miembros de la comisin residen ya en Pars y
permite ahorrar pagos onerosos por traslados al personal requerido. Adems, tampoco
es necesario alquilar locales para las oficinas porque van a utilizarse aquellos de la
Cmara de Comercio de Espaa en Pars.
Pero las tornas cambian y el apoyo inicial prestado a la cmara espaola de Pars
va a ser cuestionado por su homloga madrilea
221
. En efecto, el primer paso que da la
Cmara de Comercio de Madrid, con la autorizacin de la casi totalidad de las
provincias, es nombrar, a finales de octubre, un Comit de Propaganda formado por
cuarenta y dos personas
222
. La entidad aglutina no slo representantes de las cmaras de
Madrid y Pars, sino de todas las clases que puedan contribuir a que Espaa figure
dignamente, contando con la participacin de todos los presidentes de las cmaras
provinciales, en calidad de individuos honorarios. Las primeras reuniones de esta
institucin se realizan en el Crculo de la Unin Mercantil de Madrid, ya bajo la
presidencia de Matas Lpez, el famoso y opulento fabricante de chocolates
223
.
220
Carta de la Cmara de Comercio de Espaa en Pars firmada por Ibez Vega con fecha de 8 de
octubre de 1888. Esta comisin est integrada, adems, por Daniel de Artola, vicepresidente; los jurados
Daniel de Ezpeleta, Mariano Urrabieta, Melquades Calzado, Alfredo Biarez, Enrique Mlida, Francisco
Snchez, Jos Pellegero y Toms Fombuena; y el secretario general Jos Rodrguez Morales. A. G. A.,
Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
221
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al ministro de Estado con fecha de 18 de octubre de 1888 en
la que informa de la protesta de la Cmara de Comercio de Espaa en Pars por el deplorable efecto que
este asunto puede causar ante las autoridades francesas. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
222
Carta de la Cmara de Comercio de Madrid, firmada por Matas Lpez y dirigida a la Embajada de
Espaa en Pars con fecha de 26 de octubre de 1888. El Comit de Propaganda est formado por: Mariano
Sabas Minuesa, Matas Lpez y Lpez, Joaqun Angoloti, Domingo Pea Villarejo, Prudencio Ybaez
Vega, Conde de Artola, Manuel Girona comisario regio de la Exposicin Universal de Barcelona de
1888, Enrique Mlida, Mariano Gonzlez Dueas, Pedro Bosch y Labrs, Toms Caro, Joaqun Reche,
Edmundo Meric, Francisco Seplveda, Teodoro Sainz y Rueda, Teodoro Bonaplata, Francisco de
Laiglesia, Ildefonso Trompeta, Miguel Lorenzale, marqus de Campo, Saturio Lpez y Andrs, Clemente
G. Aramburo, Eugenio Bayona, Marcelino Lourn, Juan T. Clort, Jos Quintana, Julin Uruburu, Antonio
G. Veillejo, Jos Antonio Andrs y Fernndez Gaya, Ignacio de Arce Masn, el presidente del Instituto
de Fomento de la Produccin Nacional, Miguel Moya, Francisco Domingo, Pablo Ruiz de Velasco,
Arturo Mlida, Juan Navarro Reverter, Alejandro Saint-Aubin, Pedro Pastor y Landero, Andrs Mellado
director de El Imparcial, Mariano Arans director de El Liberal, Eduardo Santa Ana director
de La Correspondencia de Espaa y el director del Diario Mercantil de Barcelona. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
223
PARDO BAZN, 1889, p. 204. Matas Lpez y Lpez (1826-1891), de origen gallego, se traslad a
Madrid donde trabaj como dependiente en una casa de comercio y ms tarde en una fbrica de
chocolate, en la que empieza a interesarse por la fabricacin de este artculo. Varios aos despus de que
llegara a Madrid, se estableci en la calle Jacometrezo y despus en la calle de Tudescos, instalando su
propia fbrica, que volvi a trasladar a la calle Palma en 1866 ya con maquinaria adquirida en el
extranjero. Acuciado por la necesidad de ampliar el local construy la fbrica del Escorial, rodeada de
una barriada de casas para obreros, los cuales se beneficiaron, adems, de una sociedad cooperativa y una
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 307
Matas Lpez y Lpez (I. E. A., 15-X-1889, p. 145)
Como se advierte, las reglas para determinar los individuos de este Comit son
bastante laxas, lo que va a favorecer la concentracin de las designaciones en personas
vinculadas a las cmaras de Madrid y Pars, motivo de discordia con otras cmaras
provinciales
224
. Opinan algunos que esta estructura bsica va a ser determinante en el
resultado final de la participacin espaola en la exposicin:
Indudablemente la organizacin primaria que, despus de tantas vacilaciones, se dio
a la Comisin central, dbese en gran parte el verdadero fracaso que Espaa sufre en la
Exposicin. Comenz desde luego por no haber cordialidad ms conforme entre los
mismos individuos que la forman [] Adems nunca pudieron tampoco establecerse de
una manera satisfactoria las inteligencias con los comisionados de Catalua
225
.
A principios del mes siguiente, tiene lugar en Madrid la constitucin del Comit
Ejecutivo de la Exposicin Universal de Pars nombrado por la Cmara de Comercio de
esta ciudad. En la reunin se informa de los trabajos previos, realizados por el arquitecto
Arturo Mlida y Alinari, que se centran principalmente en la gestin de los terrenos
caja de ahorros. Hacia 1876 esta fbrica de chocolates era considerada como una de las mejores de
Europa. A la actividad empresarial de Matas Lpez debe aadirse su faceta poltica, pues fue concejal del
ayuntamiento madrileo, diputado a Cortes en 1872 por la provincia de Lugo y, en 1876, senador por la
misma provincia hasta que en 1883 este ltimo nombramiento adquiri carcter vitalicio. Adems, fue
presidente del Crdito de la Unin Mercantil, presidente de la Cmara de Comercio de Madrid y
presidente de la Asociacin de productores de Espaa.
224
Boletn de Comercio, n 250, 28 de octubre de 1888.
225
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-VIII-1889, pp. 123-126.
308 ESPAA EN PARS
adjudicados a la seccin espaola
226
. Se nombra al conde de Galarza, como delegado
general, y en la presidencia se coloca a Joaqun Angoloti en cuyas gestiones es
asesorado por cuatro vicepresidentes: Celestino de Ansorena, Teodoro Bonaplata,
Andrs Sard y Federico de Madrazo, junto a la colaboracin de diez vocales, uno para
cada grupo de productos de la clasificacin general. En el Grupo I de Bellas Artes se
nombra a Manuel Domnguez; en Educacin y enseanza, a Manuel B. Cosso
227
; en
Mobiliario y accesorios, a Alejandro Saint-Aubin
228
; en Tejidos, vestidos y
226
Arturo Mlida y Alinari (1849-1902) comenz sus estudios en la Academia de Estado Mayor del
Ejrcito, en la que ingres en 1866. Dos aos despus, ingres en la Escuela de Arquitectura, obteniendo
el ttulo de arquitecto en 1873. Consigui la oposicin como catedrtico de modelado de la Escuela de
Arquitectura en 1887, siendo desde un ao antes arquitecto correspondiente del Instituto de Francia por la
Academia de Bellas Artes de San Fernando. Decora varios palacios madrileos, como los de los condes
de Velle y el duque de Veragua. Versado en los principios de la arquitectura, escultura y pintura, posee
una formacin historicista segn demuestra el pedestal del monumento a Coln en el paseo de Recoletos
de Madrid. Otras obras suyas a citar son: el sepulcro al marqus del Duero en el panten de Atocha, o la
tumba a Coln en la catedral de Sevilla, aunque fue proyectada para la catedral de La Habana. En 1881 el
ministro de Fomento le encarga la restauracin de San Juan de los Reyes y al ao siguiente se ocupa de la
construccin y decorado de la Biblioteca del Congreso de los Diputados. Daniel Canogar considera a este
arquitecto el ms representativo en Espaa del movimiento de Arts and Crafts, desarrollado en
Inglaterra por William Morris, que pretenda revitalizar el diseo artesanal en el proceso arquitectnico.
Su proyecto para el pabelln espaol en la exposicin de 1889 fue muy bien recibido en Pars, pues logr
uno de los tres premios del jurado a los pabellones extranjeros, obtuvo medalla de oro de la Academia
Francesa y la Gran Cruz de la Legin de Honor. CANOGAR, 2000, p. 45. Se conoce el nombramiento de
Mlida como comisario interino y arquitecto director de las obras espaolas con fecha de 19 de
noviembre de 1888, en virtud de una carta de la Cmara de Comercio de Espaa en Pars dirigida al
embajador de Espaa en la misma ciudad. Mlida es sustituido en este cargo por Antonio Batanero
Montenegro, segn refleja una carta enviada por el Comit de Espaa al embajador Len y Castillo con
fecha de 4 de febrero de 1889, un momento en el que los trabajos propios del delegado como los de
arquitecto director de las obras aumentan considerablemente. El nombramiento de Batanero es como
delegado definitivo. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
227
Manuel Bartomol Cosso (1857-1935) estudi Filosofa y Letras e Historia de las Bellas Artes y
Arqueologa en la Universidad Central de Madrid. Al fundarse la Institucin Libre de Enseanza en 1876,
Cosso fue uno de sus primeros alumnos, para despus integrarse en la misma como maestro de primaria.
Asisti a los cursos de Historia, Arte, Pedagoga y Filosofa en el Colegio de San Clemente de Bolonia
(Italia) gracias a una beca. En 1880 en Bruselas particip en el Congreso Internacional de Enseanza,
donde se present internacionalmente por primera vez la ILE. En 1882 gan la ctedra de Teora de
Historia del Arte en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y un ao despus accedi a la direccin del
Museo Pedaggico de Primera Enseanza despus llamado Museo Pedaggico Nacional en el que
permaneci hasta su jubilacin en 1929. A l se deben las iniciativas de bibliotecas y material escolar
itinerantes o las colonias escolares de vacaciones, como las que se fundaron en 1887en San Vicente de la
Barquera (Cantabria). Viaj por Europa en varias ocasiones como comisionado por el gobierno para
visitar los principales establecimientos escolares. En su carrera profesional destacan abundantes cargos:
profesor de la Escuela de Estudios Superiores del Ateneo de Madrid, profesor de Historia del Arte en la
Universidad de Barcelona, catedrtico de Pedagoga General del Museo Pedaggico Nacional, catedrtico
de Pedagoga Superior de la Universidad de Madrid, delegado de Espaa en el Congreso Internacional de
Educacin de San Luis (Estados Unidos), consejero de Instruccin Pblica (1921), o diputado en Cortes
(1931). Fue una figura fundamental en la ILE despus de la muerte de Giner de los Ros y una autoridad
en la Pedagoga. Entre sus contribuciones figura la conferencia que brinda en 1905 en Bilbao titulada El
maestro, la escuela y el material de enseanza, que sent las bases para la renovacin de la escuela
espaola, o el programa pedaggico de la ILE de 1926. Como historiador del Arte se le debe, adems del
tratado Summa Artis en colaboracin con Jos Pijon, su estudio de El Greco (1908) que sirvi para
revalorizar sustancialmente la obra de este pintor en el siglo XX.
228
Alejandro Saint-Aubin (1857-1916) fue pintor, periodista y crtico de arte, que public en medios
como El Heraldo de Madrid o El Liberal. Particip en la Exposicin Nacional de Bellas Artes de 1897,
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 309
accesorios, a Pablo Ruiz de Velasco; en Industrias extractivas y productos brutos y
trabajados, a Teodoro Bonaplata; en tiles y procedimientos de industria mecnica,
a Juan Navarro Reverter
229
; en Productos alimenticios, a Alberto Bosch
230
; en
Agricultura, viticultura y piscicultura, a Adolfo Bayo; en Horticultura, a Pedro
Pastor y Landero y en la Exposicin retrospectiva del trabajo y de las ciencias
antropolgicas se nombra a Juan Vilanova
231
. En este Comit figura, adems, el
contador Juan Jos Clot
232
, el tesorero Domingo Pea Villarejo y los secretarios Toms
Caro Ro
233
, Miguel Moya, Clemente Garca Aramburu y Francisco Rivas Moreno
234
.
obteniendo una segunda medalla por Burlado y vencido. Adems su presencia se registra en varias
exposiciones de Bellas Artes como delegado regio.
229
Juan Navarro Reverter (1844-1924) fue ingeniero de Montes, que form parte del profesorado de la
Escuela desde 1868, desempeando las ctedras de Geodesia, Mecnica y Qumica. Tambin particip en
el Instituto Geogrfico y ocup la direccin de la fbrica de gas de Valencia, as como el proyecto de
varios tendidos ferroviarios en la provincia de Valencia. En 1877 organiz la Sociedad Valenciana de
Crdito y Fomento, fue gerente del Banco Peninsular Martimo y, en la capital valenciana, fund la Caja
de Ahorros y el Monte de Piedad. Su carrera poltica comenz en el ao 1886, cuando fue elegido
diputado en Cortes por Segorbe, cargo que no abandon hasta 1902. Adems fue nombrado senador
vitalicio en 1903. Perteneci a los partidos Liberal Unionista, Conservador y Demcrata. Ocup los
cargos de subsecretario del Ministerio de Hacienda y fue varias veces ministro de esta cartera entre 1895-
1897, 1906-1907 y en 1912. Respecto a su participacin en las exposiciones universales, en la de Pars en
1878 fue candidato para participar en el Jurado Internacional, pero renunci al cargo por ser expositor.
Acudi a la Exposicin Universal de Viena en calidad de jurado, desde donde defendi la produccin
nacional. Tambin form parte de la comisin organizadora de la Exposicin Universal de Barcelona en
1888 en calidad de vicepresidente general del Jurado Internacional y en la Exposicin Universal
Internacional de Madrid de 1894, como presidente. Acudi al certamen parisino de 1889 como vocal del
Comit Ejecutivo del Comit de Espaa en Pars, como jurado internacional posteriormente sustituido
por Vicente Alonso Martnez y en calidad de expositor.
230
Alberto Bosch Fustegueras (1848-1900) curs la ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, aunque se
doctor en Ciencias Exactas. Estudi, tambin, Derecho, Medicina y Farmacia. Fue catedrtico auxiliar
de Fsica, presidente de la Sociedad Econmica de Amigos del Pas y acadmico de Ciencias Exactas,
Fsica y Naturales. Milit en el Partido Conservador, y bajo la presidencia de Cnovas ocup los cargos
de subsecretario de Gobernacin y ministro de Fomento en 1895. Fue alcalde de Madrid en dos ocasiones
(1885 y 1892), destacando por las medidas para combatir una epidemia de clera y para instalar el
alumbrado de barrios perifricos, as como por la celebracin del IV Centenario del Descubrimiento de
Amrica. Sin embargo, su gestin qued ensombrecida por un escndalo sobre los presupuestos
municipales, por lo que present su dimisin. Tambin fue senador del reino por la Sociedad Econmica
de Madrid en varias ocasiones, hasta ser nombrado senador vitalicio en 1892. Adems, fue nombrado
varias veces diputado (1878, 1879, 1880 y 1881) por Tarragona y Albacete. Respecto al mundo
expositivo, cabe citar su presencia en la Comisin para la Exposicin Universal Internacional de Madrid
de 1894.
231
Juan Vilanova Piera (1821-1898) fue catedrtico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central.
Se trata de uno de los prehistoriadores ms importantes del siglo XIX. Descubri importantes
yacimientos, como Parpall y Cova Nera. Adems, destac por su defensa de la autenticidad de las
pinturas de Altamira descubiertas por Marcelino Sanz de Sautuola en 1879.
232
De Juan Jos Clot (1847-) se sabe que en 1864 trabajaba en una casa de comercio de Barcelona,
dedicndose tambin a la Literatura. Cuatro aos despus estren su primera obra teatral: Pietat del Cel,
escribiendo tambin poesas y obras satricas. Se traslad a Madrid donde trabaj en el comercio de
gneros coloniales y all, en 1881, fund una fbrica de pastas para sopa. Era individuo de la Cmara de
Comercio de Madrid y representante de la Asociacin de productores.
233
Toms Caro Ro se dedicaba en Madrid al comercio textil y, en Pars, populariz la capa espaola. En
las fechas del certamen parisino ocupaba el cargo de secretario de la Cmara de Comercio de Madrid.
234
La reunin es presidida por Matas Lpez y Lpez. En ella se percibe el proceloso mundo de las
comisiones ya que en este encuentro, a su vez, se nombra una comisin nominadora del Comit
310 ESPAA EN PARS
Ya bajo la batuta del flamante presidente del Comit se contina la reunin, en
la que se abordan dos de los principales problemas con los que va a tener que bregar
este organismo. Uno de ellos es la superficie destinada a Espaa, que Navarro Reverter
encuentra insuficiente y en malas condiciones, por lo que auspicia el tan temido mal
papel de Espaa en la exposicin. De otro lado, aparece la cuestin econmica trada
por el representante de la Cmara de Comercio de Cartagena, nico delegado de otras
cmaras de comercio provinciales que participa activamente en la reunin. Desde luego
este cartagins, Camilo Prez, se lamenta de las circunstancias de la participacin
espaola, poco halageas piensa y pide explicaciones sobre la inversin que se va
a dar al crdito votado por las Cortes. Parece que Madrid no permite intervenir en estos
asuntos a otras cmaras provinciales y, por supuesto, de nada se informa al Sr. Prez
sobre el reparto de los dineros, aduciendo que el asunto est fuera del orden del da.
Sin demora, este Comit Ejecutivo, tambin conocido como Comit de Espaa,
se vuelve a reunir al da siguiente para concluir los nombramientos de los responsables
de cada grupo de productos que figuran en la clasificacin de la exposicin. Cada uno
de los diez grupos o secciones est dirigido por un equipo de tres personas presidente,
vicepresidente y secretario; son, por tanto, treinta nombramientos, que sumados a los
iniciales, suman un conjunto de cuarenta y dos personas
235
. En Bellas Artes se aade
al pintor y crtico Enrique Mlida y al escritor cubano Jos Ortega Munilla
236
; en
Ejecutivo, que est formada por la mesa ejecutiva de la cmara a la que se suman Mlida, Navarro
Reverter y Zapatero. A. C. O. C. I. M. (Archivo de la Cmara Oficial de Comercio e Industria de Madrid),
Exposicin Universal de Pars. Libro de Actas del Comit de Espaa. Sesin de constitucin del Comit
de Propaganda de la Exposicin Universal de Pars, da 3 de noviembre de 1888. El embajador de Espaa
en Pars es informado de estos nombramientos por el Ministerio de Estado, seccin de Comercio, a travs
de una carta con fecha de 17 de noviembre de 1888. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada en
Pars, Caja 5.756. Por otro lado, hay que destacar diferencias entre la lista del Libro de Actas de la
Cmara de Comercio de Madrid y el listado remitido al embajador. En este ltimo no figura Federico
Madrazo como vicepresidente, sino Manuel Domnguez. Adems, faltan dos vocales de grupo, pues no
figuran Manuel Domnguez, como responsable de Bellas Artes, ni Teodoro Bonaplata en Industrias
extractivas, productos brutos y elaborados. La comunicacin del Ministerio de Estado contiene los
nombramientos de un interventor, Gustavo Elers, y un secretario, Severo Carrillo de Albornoz para la
delegacin espaola en Pars. Tampoco coincide con la relacin que aporta Luis Marco, en la que Adolfo
Bayo sustituye a Federico Madrazo en la vicepresidencia y figura un vocal distinto, Federico Huesca. De
otro lado, en la seccin de Productos Alimenticios se cita a Alberto Bosch, Mariano Arans, Wenceslao
Martnez y Jos Martnez Iibarro posible errata de Abarro y hay un cambio en la seccin de
Horticultura, donde se cita a Pedro Fernndez del Rincn en sustitucin a Pedro Pastor Landero.
MARCO, 1889, pp. 115-122.
235
Sesin del da 4 de noviembre de 1888. A. C. O. C. I. M., Exposicin Universal de Pars. Libro de
Actas del Comit de Espaa.
236
Jos Ortega Munilla (1856-1922) inici sus estudios en el seminario de Cuenca, pero abandon la
carrera eclesistica para cursar Derecho en Madrid. Sin embargo, destac como escritor y periodista.
Colabor en varios peridicos: La Iberia, La Linterna o en Los Lunes del Imparcial, donde lleg a ocupar
la direccin del peridico (su matrimonio con la hija del propietario, Eduardo Gasset, le convirti en
copropietario). Fue uno de los gestores y protectores del diario El Sol cuya editorial, sometida a la
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 311
Educacin y enseanza, a Teodoro Sainz Rueda y Constantino Rodrguez, en
Mobiliario y accesorios, a Antonio G. Vallejo y Joaqun Arimn, en Tejidos,
vestidos y accesorios, a Timoteo Bustillo y Eduardo Gonzlez Hoyos, en Industrias
extractivas y productos brutos y trabajados, a Gabino Stuyk/Stuyck e Ignacio de Arce
Mazn, en tiles y procedimientos de industria mecnica, a Ildefonso Trompeta, en
Productos alimenticios, a Adriano Arans y Miguel Lorenzale, en Agricultura,
viticultura y piscicultura, a Andrs Mellado y Jos Mara Cols, en Horticultura, a
Manuel Zapatero Garca y Antonio de la Arena y, en la Exposicin retrospectiva del
trabajo y de las ciencias antropolgicas, a Manuel Antonio Ferrndiz y al arquelogo
Jos Ramn Mlida y Alinari
237
. Prcticamente la mitad del personal del Comit
Ejecutivo coincide con los nombramientos del Comit de Propaganda, primer rgano
creado para sistematizar la participacin espaola. Las oficinas del Comit se
encuentran en la calle Carretas 14 de Madrid y la delegacin en Pars se ubica en el
nmero 195 de la rue de lUniversit.
Entre los altos propsitos del Comit Ejecutivo se encuentra conseguir el
concurso organizado, serio, moderno y eficiente de Espaa en Pars, para lo que se
piensa en una directiva mplia, sin limitaciones injustificadas, sin exclusin alguna que
influencia cultural de su hijo, el filsofo Jos Ortega y Gasset, se convirti en un trampoln para los
escritores de la Generacin del 98. Su carrera de narrador comenz desde la novela sentimental post
romntica, agrupando estas primeras novelas con el ttulo de Relaciones contemporneas, pero desde los
aos 80 escribi novela realista, pudiendo citarse, entre otras, Cleopatra Prez. En 1902 ingres en la
Real Academia Espaola.
237
Jos Ramn Mlida y Alinari (1856-) curs estudios especiales en la Escuela Superior de Diplomtica
en la que obtuvo el ttulo de Archivero, Bibliotecario y Arquelogo en 1875. Un ao despus se
encontraba entre el personal tcnico del Museo Arqueolgico Nacional y en 1881 fue nombrado ayudante
del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arquelogos, aunque sigui trabajando para el Museo
Arqueolgico, en el cual lleg a ser jefe de la seccin de Edad Antigua. A l se debe, por ejemplo, una
primera organizacin de la sala de las antigedades ibricas. Desde 1901 trabaj en la direccin del
Museo de Reproducciones Artsticas, hasta que en 1916 accedi a la direccin del Museo Arqueolgico
Nacional. Dirigi varias excavaciones, como la de Numancia, o la de Mrida, descubriendo el teatro
romano. Entre sus mritos destaca haber sido acadmico de nmero de Bellas Artes desde 1899, a la
ingres con un discurso sobre Goya y la pintura moderna; acadmico de la Historia desde 1906 y
anticuario de esta ltima institucin desde 1913; miembro del Instituto Arqueolgico Romano-
Germnico, de la Sociedad de Anticuarios de Londres y de la Sociedad Hispnica de Nueva York;
catedrtico de Arqueologa de la Universidad Central desde 1912 y consejero de Instruccin Pblica
desde 1913. Tambin debe destacarse su actividad como conferenciante en el Ateneo de Madrid. Public
numerosas obras sobre los fondos arqueolgicos del Museo Arqueolgico Nacional, como Los vasos
griegos, etruscos italo-griegos del Museo Arqueolgico Nacional; referidas a sus excavaciones, como
Las esculturas del Cerro de los Santos, o Excavaciones de Numancia; sobre Historia del Arte, como
Significacin del Greco y su influencia en la pintura espaola; adems de un gran nmero de
colaboraciones en prensa nacional y extranjera sobre los temas ya indicados y sobre crtica artstica.
Tambin escribi novelas.
312 ESPAA EN PARS
reduzca y limite su importancia
238
. En la mente de todos est el ejemplo dado en
Barcelona:
Esa organizacin no es difcil por cierto, mucho ms cuando la Exposicin Universal
de Barcelona, que tanto ha contribuido enaltecer ante el mundo el nombre de Espaa,
nos ha dado tambin un ejemplo en el asunto que nos ocupa, digno de ser imitado
239
.
Y siguiendo esa estela marcada por Barcelona, el Comit Ejecutivo insta a todas
las juntas directivas de las cmaras de comercio provinciales para que se constituyan, a
la mayor brevedad posible, en comisiones que organicen a nivel provincial el concurso
de Espaa en Pars. Adems, se anima a admitir en ellas a todas las notabilidades
locales, haciendo uso de esa concepcin abierta que imbuye la direccin central de este
proyecto. Sobre los cometidos principales de este organismo central, su presidente,
Angoloti, da respuesta:
La misin del Comit es principalmente hacer propaganda para que concurra el mayor
nmero posible de expositores y el [sic] de dirigir todos los trabajos de instalacin
240
.
Cuestin capital, previa a la fase de instalacin, es obtener terrenos suficientes
para Espaa. De hecho, esta inquietud aparece apenas se configuran los rganos de
direccin que orientan la participacin nacional en la exposicin de 1889. En las
reuniones establecidas por la Cmara de Comercio de Madrid se piden detalles del
espacio que va a utilizar Espaa y si hay posibilidades de que ste sea ampliado. As,
Arturo Mlida delegado en Pars y arquitecto director de las obras informa del
espacio dado a Espaa para el grupo sptimo Productos alimenticios, ante lo que
Mariano Arans le pregunta sobre la posibilidad de obtener un terreno especial para la
instalacin de vinos, una ampliacin que la Comisin francesa niega, segn refiere
Mlida
241
. Tambin falta por disear un modelo de reparto del espacio, como se percibe
en las preguntas formuladas en posteriores reuniones. Se abren preguntas sobre la
distribucin del terreno entre las poblaciones que acuerdan llevar sus productos
colectivamente o entre grandes productores que proponen instalaciones ms complejas.
El Comit da largas en sus respuestas, porque no se ha elaborado un calendario de
238
A las Cmaras de Comercio de Espaa, Boletn de Comercio, n 259, 9 de noviembre de 1888.
239
d.
240
Sesin del da 7 de noviembre de 1888. A. C. O. C. I. M., Exposicin Universal de Pars. Libro de
Actas del Comit de Espaa.
241
Sesin del da 3 de noviembre de 1888. En la sesin del da 12 de este mismo mes se informa de una
nueva reclamacin a las autoridades francesas para obtener mayor local para los productos espaoles. A.
C. O. C. I. M., Exposicin Universal de Pars. Libro de Actas del Comit de Espaa.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 313
plazos, entre los que ha de figurar la entrega de proyectos de instalacin de los
expositores en los que, junto a un informe, se presente un croquis de los mismos
242
.
Hay que esperar hasta las primeras semanas del ao siguiente para tener un
conocimiento exacto de los locales, los edificios proyectados y las condiciones de
admisin a cumplir por los expositores
243
. Y, en ocasiones, las demandas de espacio
superan a la propia organizacin espaola. Francia tiene muy claro cmo repartir los
terrenos de la exposicin; en el caso de los expositores de Bellas Artes se toman en
consideracin las recompensas recibidas en otros certmenes; un criterio endogmico
que poco favorece el lucimiento de nuevos valores artsticos
244
.
Va a ser, precisamente, en este punto donde se perciben los roces entre los
comits de Madrid y Barcelona. Da la impresin de que el Comit de Catalua, al que
se suma Baleares, avalado por el xito organizativo de 1888, aspira un mayor nivel de
gestin en el certamen de 1889. Tambin da la impresin de que Madrid no cede ante
las presiones. Estas cuestiones se vislumbran en varios documentos generados por el
comit cataln en los que demanda espacio para los expositores que representa,
concretamente entre 1.500 y 2.000 m
2
. Esta solicitud es dirigida al embajador de Espaa
en Pars, con la expresa intencin de que le sea transmitida a Matas Lpez, presidente
del Comit de Madrid, de donde se desprende que no existe una comunicacin directa
entre ambas instituciones. Adems, el Comit Ejecutivo es visto desde Catalua como
un comit provincial, tan capaz para los expositores de su jurisdiccin como el Comit
de Catalua y Baleares lo son en sus provincias
245
. El conflicto estriba, entonces, en el
nivel organizativo al que pueden y quieren o viceversa aspirar los comits
provinciales. Desde Catalua y Baleares se seala que el comit madrileo tiene la
actitud absorbente, lo que va a provocar el retraimiento de los expositores de estas
provincias. Sutil advertencia, teniendo en cuenta la histrica importancia de estas
provincias en el volumen total de expositores en anteriores exposiciones universales.
242
Sesin del da 9 de noviembre de 1888. A. C. O. C. I. M., Exposicin Universal de Pars. Libro de
Actas del Comit de Espaa.
243
Sesin del da 2 de enero de 1889, Libro de Actas, p. 86. A. H. C. C. C., Sig. C4-13/1.
244
Boletn de Comercio, n 40, 16 de febrero de 1889.
245
Telegrama cifrado de 19 de enero de 1889 en el que el embajador espaol informa de este tema al
Ministro de Estado. Existe otro telegrama sobre este tema enviado por el Ministerio de Estado y dirigido
al embajador de Espaa en Pars con fecha 21 de enero de 1889. A. M. AA. EE., Fondo Poltica,
Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220. Adems, se conserva un telegrama sin fecha del Comit
de Catalua y Baleares al ministro de Estado refiriendo estas cuestiones. A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
314 ESPAA EN PARS
Sin embargo, el dilogo se restaura con xito y brevedad, invocando a la armona entre
los distintos comits
246
.
Otro punto crucial para el Comit de Espaa reside en animar la concurrencia de
los productores espaoles. En esta labor pide la colaboracin de la prensa a la que insta
a travs de sus delegados, algunos de los cuales forman parte del ncleo ejecutivo del
Comit de Espaa
247
. Un fuerte estmulo para los productores es la reduccin de los
precios del transporte de las mercancas a Pars; por ello, se reclama una rebaja a las
compaas de ferrocarriles del 50% del precio habitual tanto para el viaje de ida, como
de vuelta
248
. Sin embargo, las compaas espaolas tardan en dar su aprobacin a este
tipo de medidas, por lo que el Comit llega a plantearse exponer una peticin en las
Cortes y en el Senado
249
. Las tarifas reducidas para los productos a enviar a la
exposicin son efectivas al mostrar una acreditacin que avale esta circunstancia,
siendo, en esta ocasin, expedida por las cmaras de comercio provinciales. As, desde
la Cmara de Santander se certifica a favor de las fbricas La Cruz Blanca y la Socit
Gnrale des Cirages Franaise
250
.
Asimismo, las empresas de los caminos de hierro ofertan billetes para pasajeros
a precios reducidos, con objeto de facilitar la afluencia a la exposicin universal. Estos
servicios especiales se programan, estableciendo un da de salida y otro de regreso.
Normalmente la estancia en Pars no rebasa doce das y la reduccin asciende al 50%
del precio habitual
251
.
Por otra parte, un grupo de gestiones muy importante a realizar por los espaoles
en Pars es el trabajo en el Jurado Internacional. En 1889 figuran en esta institucin
calificadora una veintena comisionados espaoles, de los que media docena ejercen
como jurados suplentes. Se dispone de poca informacin sobre la actuacin de estos
comisionados; apenas se conoce el periodo por el que son investidos, cundo viajan,
aunque, en algunos casos, se conocen los relevos en el cargo. En virtud de los
246
El presidente del Comit de Espaa en la Exposicin de Pars dio cuenta del feliz xito que habian
tenido las gestiones hechas para llegar un acuerdo con la Cmara y el comit de Barcelona. Boletn de
Comercio, n 40, 16 de febrero de 1889.
247
Se recuerda que figuran los representantes de La Correspondencia de Espaa, el Diario Mercantil de
Barcelona, El Liberal, El Imparcial, La poca.
248
Sesin del da 7 de noviembre de 1888. A. C. O. C. I. M., Exposicin Universal de Pars. Libro de
Actas del Comit de Espaa.
249
Boletn de Comercio, n 40, 16 de febrero de 1889.
250
Sesin del da 1 de mayo de 1889, Libro de Actas, pp. 95-97. A. H. C. C. C., Sig. C4-13/1.
251
La Compaa de Ferrocarriles del Norte establece un viaje en segunda clase con destino a Pars para el
7 de julio. El billete de ida y vuelta desde Reinosa cuesta 118 pesetas y desde Santander, 125 pts. El
regreso queda fijado para el da 19 de julio. Vase Boletn de Comercio, n 153, 3 de julio de 1889.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 315
nombramientos con adscripcin de clase se puede afirmar que, entre stos, los jurados
internacionales espaoles relacionados con el mundo agrcola forman el cuerpo ms
numeroso, con nueve candidatos, seguido por los cuatro jurados de la seccin textil
252
.
Dentro del grupo en el que se clasifican los productos de la agricultura, hay
representantes espaoles en las deliberaciones de las clases 42, 44, 67, 69, 72 y 73; esto
es, en aquellas destinadas a la evaluacin de los productos forestales, productos
agrcolas no alimenticios, cereales, grasas, chocolates y azcares y vinos.
Concretamente, dominan los jurados de bebidas fermentadas donde figuran cuatro
representantes espaoles, la mayora de ellos importantes vinateros Enrique
Avansays
253
, el marqus de Mudela
254
y Rafael Garca del Salto a los que se suma el
ingeniero civil Galo Grate. Adems, es destacable la vicepresidencia la nica
espaola en este Jurado de Grupo del qumico Ramn Torres Muoz de Luna, jurado
internacional adscrito a la Clase 69 y jurado de admisin de los vinos espaoles elegido
por el Consejo de Vinicultores. Torres Muoz de Luna era, adems, un habitual en el
mundo de las exposiciones universales, en el que haba participado como expositor en
1855 y comisionado en 1867. Francisco Javier Tobella profesor de Agricultura en la
Escuela Provincial de Barcelona, primero, y despus su sustituto, Salvador Vidal
directivo del Banco de Barcelona, intentan promover los cereales espaoles desde
252
Existen varias fuentes de informacin sobre este asunto, pero se toma como ms fideligna la publicada
por el comisario general francs en los informes del Jurado Internacional y en el catlogo espaol.
Gracias a la obra de Alfred Picard se conoce la adscripcin de clase de 21 jurados espaoles, puesto que
el catlogo nacional nicamente refiere los nombres de los jurados titulares y suplentes. Mayoritariamente
coinciden los nombramientos, aunque hay discrepancias en la suplencia para las pinturas al leo, pues
Picard refiere a Beruete, mientras que la obra espaola cita a Madrazo. Los nombramientos de Rafael
Puig y Valls, como jurado titular, y de Jos Caralt Sala, como jurado suplente despus sustituido por
Pascual Borrell, que se citan en el catlogo nacional no aparecen reflejados en la coleccin de Alfred
Picard. Por otro lado, la publicacin espaola cita los nombramientos de Jos Mara Cornet, Len Moris,
Antonio Dartet y Francisco Javier Tobella, mientras que en la publicacin francesa son sustituidos por
Enrique Gadea, Alcide de Cortade, Trinidad H. Pardo Tavera y Salvador Vidal, respectivamente. Los
nombramientos de jurados internacionales que figuran en ambas obras son: Jos lvarez Mario, Enrique
Avansays, Santiago Bouteiller, Jos Mara Cornet y Mas, el conde de Galarza, Galo Grate, Rafael Garca
del Salto, Vctor Gazel, Jos Jordana Morera, Matas Lpez Andrs, Bernardino Martorel y Falp, Enrique
Mlida, Len Moris, el marqus de Mudela, Jaime Nos Gascn, Jos Planas, Miguel Pujol y Ramn
Muoz de Luna.
253
Enrique Avansays se dedicaba a la viticultura y al comercio de vinos, poseyendo dos destacados
establecimientos en Madrid, uno en la calle Preciados y otro en el Barrio de Salamanca, distinguidos por
elegancia y confort, si bien sus bodegas se localizaban en Getafe y Valdepeas. Fue el primer viticultor
espaol en introducir en las botellas cpsulas y etiquetas. Particip en la Exposicin Vincola de Madrid
en 1877 como jurado, as como en las exposiciones de Zaragoza, Viena y Filadelfia. Adems, fue
delegado general del Ministerio de Fomento en la Exposicin de Bruselas de 1884. En 1889, en la
Exposicin Universal de Pars era secretario del Jurado de Admisin de vinos espaoles.
254
En este momento el marqus de Mudela era presidente de la Sociedad Espaola Vitcola y Enolgica,
adems de ser miembro del Jurado de Admisin de los vinos espaoles para la exposicin de 1889. El
ttulo de marqus de Mudela fue dado por Isabel II en 1867 a Jernimo Jos de las Rivas y Ubieta,
senador y diputado en Cortes.
316 ESPAA EN PARS
su cargo de jurados en la Clase 67, mientras que el fabricante de chocolates Matas
Lpez recurdese que es tambin presidente del Comit Ejecutivo, presidente del
Comit de Madrid y vocal del Comit de Propaganda defiende la produccin nacional
en la Clase 72, Condimentos estimulantes, azcares y productos de confitera. La
produccin forestal espaola es representada por el ingeniero de Montes Jos Jordana
Morera, otra figura recurrente en este mundo expositivo presente en Pars en 1878,
1889 y 1900, en Filadelfia y en Barcelona
255
, mientras que los productos agrcolas no
alimenticios son mbito del conde de Galarza, tambin delegado del Comit de
Propaganda, senador del reino y consejero de la Administracin.
La defensa de la produccin textil espaola corresponde a ingenieros industriales
del entorno valenciano y cataln, como Bernardino Martorell, Jos Planas y Jaime Nos,
a los que se une el diputado y consejero Jos lvarez Mario
256
. Las clases de este
sector industrial con representacin espaola corresponden al lino, la lana peinada, los
encajes y bordados y las prendas confeccionadas de las clases 30, 32, 34 y 36,
respectivamente.
En cuanto a la produccin artstica y, concretamente, en la clase de pintura al
leo, se cuenta con una plaza de jurado titular que recae en Enrique Mlida y una de
jurado suplente, adjudicada a Raimundo de Madrazo o Aureliano de Beruete, segn las
fuentes
257
. Adems, hay representacin espaola en el grupo de productos de enseanza
255
Jos Jordana y Morera (1839-1900) obtuvo el ttulo de ingeniero de Montes con veinte aos y desde
entonces comenz a trabajar en la Escuela y en Cuerpo, protagonizando un ascenso profesional muy
destacable. En la dcada de 1860 estuvo destinado como ingeniero jefe en las provincias de Cceres y
Lrida. Form parte de la Comisin del Mapa Forestal de Espaa, cuyo objetivo era cartografiar e
inventariar la masa forestal espaola, estudiando la distribucin de la propiedad forestal, su estado,
calidad, especies... Tras su estancia en Filipinas, entre 1873 y 1885, fue nombrado jefe del Negociado de
Montes en el Ministerio de Ultramar y, en 1891, inspector de Madrid, Guadalajara y Toledo. En 1900
figura como jefe de primera; vocal del Consejo Superior de Agricultura, Industria y Comercio y oficial de
la Academia de Francia.
256
Bernardino Martorell (1843-) se titul como ingeniero industrial en 1864. Un ao despus, la
Diputacin de Barcelona le encarg la organizacin de su representacin en la Exposicin de Oporto. En
1867 viaj a Francia y Blgica para estudiar varios establecimientos industriales. Entre 1869 y 1880 su
presencia se registra en la gerencia y direccin del establecimiento textil La Igualadina Algodonera.
Durante la Exposicin Universal de Barcelona fue, en principio, vicepresidente de la comisin tcnica y
tras la muerte de su presidente, Lagasca, fue nombrado presidente de la misma. Adems, form parte del
Jurado Internacional en el grupo sexto referido a industrias textiles. En 1889 Jos Planas era presidente
del Sindicato de Fabricantes y del Banco de Sabadell. Adems, haba formado parte del Jurado
Internacional de la Exposicin Universal de Barcelona. Jaime Nos Gascn (1839-) era comerciante
exportador establecido en Pars desde 1855 con la Sociedad Rondeau Nos y Stetten. Adems particip
como delegado general y jurado internacional en la Exposicin Universal de Barcelona en 1888. Respecto
a Jos lvarez Mario, se puede indicar que en este ao era diputado a Cortes, consejero del Monte de
Piedad y Caja de Ahorros de Madrid, individuo de la Junta Superior de Prisiones y de la Junta Directiva
de la Liga Agraria de Espaa y oficial de Instruccin Pblica de Francia.
257
El pintor Raimundo de Madrazo (1841-1920) vivi en Pars la mayor parte de su vida. Al igual que su
padre y su abuelo fue un gran retratista, pudiendo destacarse los realizados a Rosario Falc y Ossorio, la
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 317
y edicin, en las clases 6 y 9, Enseanza primaria infantil y adulta e Imprenta y
librera, con Santiago Bouteiller concejal del Ayuntamiento de Pars, consejero
general del Sena y representante de la Cmara de Comercio, Industria y Navegacin de
Huelva como jurado suplente, y el ingeniero civil Enrique Gadea que sustituye en el
cargo al ingeniero industrial Jos Mara Cornet
258
. El conjunto de productos englobados
en el grupo de Objetos de habitacin, mobiliario y decoracin cuenta con la
representacin de dos jurados suplentes en las clases 17 y 25, Muebles y Objetos de
bronce artsticos, respectivamente, ocupada por Vctor Gazel y Alcide
Cortadevicecnsul de Espaa en Gers (Francia), quien, a su vez, reemplaza al
empresario Len Moris.
Finalmente, los productos qumicos espaoles son velados por el ingeniero
industrial Miguel Pujol tambin delegado del comit cataln y balear, jurado en la
exposicin de Barcelona y delegado de la Asociacin de Ingenieros Industriales de
Barcelona en Pars, como jurado suplente en la Clase 47 de Cueros, y por el mdico
Trinidad H. Pardo Tavera, que sustituye en este cargo al ingeniero Antonio Dartet, en la
Clase 64 de Productos de higiene
259
. En cambio, no hay representacin espaola en
duquesa de Alba, o a la modelo Aline Masson por su pincelada suelta. Perteneci a la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Particip en el certamen de 1878 como expositor, obteniendo
una medalla de primera clase, pero tambin como vocal agregado de la Comisara Regia encargado de
inspeccionar las obras de la seccin de Bellas Artes, y como delegado de Espaa en el Congreso
Internacional de la Propiedad Intelectual. En 1889 acudi, asimismo, en calidad de expositor y de
comisionado, en esta ocasin como jurado de admisin y jurado internacional suplente, mientras que en
1900 su presencia en Pars se reduce a la de expositor. Aureliano de Beruete (1845-1912) estudi Derecho
en la Universidad de Madrid, alternando estos estudios con clases de dibujo del pintor Carlos Mgica. En
1875 fue elegido diputado y al ao siguiente se matricul en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando
en la clase de pintura de paisaje que daba Carlos de Haes, su gran maestro. En 1878 viaj a Pars,
coincidiendo all con Martn Rico quien le introdujo en el estudio de la Escuela de Barbizon. Visit los
certmenes de 1889 y 1900 en calidad de jurado internacional. Adems en 1889 actu como agregado a la
Delegacin General del Comit de Espaa en Pars y como jurado de admisin para las obras de arte,
mientras que en 1900 expuso varios cuadros, aunque fuera de concurso por ser jurado. Precisamente en
esta ltima exposicin dej memoria de la desafortunada seleccin realizada por los comisionados
espaoles.
258
Este ingeniero jefe de Caminos, Canales y Puertos destac en la construccin de varias carreteras en
las provincias de Zamora y Zaragoza. En 1875 viaj a Puerto Rico como ingeniero del Estado; cinco aos
ms tarde fue nombrado jefe de obras pblicas de la isla. A finales de la dcada de 1880 fue comisionado
internacional por el Ministerio de Ultramar con residencia en Pars. Recibi la medalla de plata por la
Real Academia de la Historia de Madrid por realizar el plano y la descripcin de la calzada romana de
Braga (Astorga). Tambin Jos Mara Cornet era ingeniero, pero industrial. Adems, en 1889 era director
de los talleres de la sociedad Maquinista Terrestre y Martima y haba sido jurado internacional en la
Exposicin Universal de Barcelona.
259
Trinidad Hiplito Pardo de Tavera (1857-) estudi Medicina en Pars, donde ocup el cargo de
secretario de la delegacin dominicana. Entre 1888 y 1892 residi en Pars, pero regres a Filipinas para
ser nombrado poco despus catedrtico de Anatoma de la Universidad de Santo Toms. Adems de
mdico era antroplogo y fillogo, comisionado cientfico del Rey en Filipinas, miembro fundador
correspondiente de la Sociedad Espaola de la Higiene, correspondiente de la Real Econmica de
Filipinas, delegado general de la Academia Indo-China de Pars y acadmico de Antropologa de Berln.
318 ESPAA EN PARS
las categoras productivas referidas a la minera, a la mecnica y al transporte. No
obstante, los jurados internacionales comisionados forman un cuerpo de representantes
de alta preparacin; todos ellos poseen titulaciones superiores y se encuentran muy bien
instalados social y profesionalmente tanto en el panorama poltico, como
administrativo, en el mundo de la investigacin o en la empresa privada. Esta
caracterstica puede extenderse al resto de comisionados en esta edicin.
Entre los comisionados de 1889 apenas aparecen nombres frecuentes en otras
ediciones universales parisinas. Ello es debido a las caractersticas especficas de la
concurrencia espaola en este ao del centenario de la Revolucin Francesa. Sin
embargo, en 1878 y 1889 coinciden cinco comisionados. En 1878 Vicente Alonso
Martnez y Mariano Belmas actan como delegados espaoles en congresos
internacionales de Agricultura y Arquitectura, respectivamente. En 1889 Alonso
Martnez acude como jurado internacional, mientras que Belmas es vocal de Comit de
Propaganda y, de nuevo, representante espaol en el Congreso Internacional de
Arquitectos. De otro lado, Martn Rico y Raimundo de Madrazo, vocales de la
Comisin Regia en 1878, acuden en 1889 en calidad de jurados. En el caso de
Crdenas, que haba sido presidente de la Comisin Central en 1878, su presencia en
1889 queda reducida a la representacin nacional en el Congreso Internacional
Agrcola. Asimismo, existi cierta recurrencia entre los comisionados para la
Exposicin Universal de Barcelona de 1888 y para el certamen parisino de 1889, segn
ejemplifican, entre otros, Juan Navarro Reverter y Miguel Pujol jurados de ambas
ediciones.
La financiacin de la concurrencia espaola a la exposicin de 1889 observa
gran relacin con la resolucin gubernamental de no participar oficialmente en el
certamen que conmemora el centenario de la Revolucin Francesa. No se participa de
forma oficial, pero se ayuda de forma oficiosa a la presencia de los industriales
espaoles en Pars y, de ese modo, agradecer la amplia respuesta que el gobierno
francs haba dado a la convocatoria universal de Barcelona en 1888. Precisamente, en
mayo de ese ao, cuando se est pergeando un comit que organice esta asistencia, se
piensa en una subvencin de 150.000 pesetas destinada a las cmaras de comercio desde
las cuales sera trasvasado al comit en ciernes
260
.
260
A. M. AA. EE. Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 319
La primera constancia de fondos destinados a la organizacin espaola en Pars
data de octubre de 1888. Segn un oficio de la Cmara de Comercio de Madrid, dirigido
a las restantes cmaras provinciales para solicitar la colaboracin con la Cmara de
Comercio de Espaa en Pars, se informa, adems, de la distribucin de quinientas mil
pesetas votadas en las Cortes para ayudar a los expositores espaoles
261
. Posteriormente,
en noviembre, el Comit de Propaganda de la Exposicin Universal de 1889, reunido en
Madrid bajo la presidencia de Joaqun Angoloti, decide comunicarse con el Ministerio
de Fomento para poner a disposicin del Comit de Pars la cantidad de 100.000 pts del
presupuesto destinado a la exposicin
262
.
En total el Estado espaol invierte 725.000 pesetas, siendo el principal objeto de
gasto la construccin y decoracin de las instalaciones espaolas en Pars
263
. Esta
distribucin de la partida presupuestaria sienta precedente en la organizacin de la
participacin nacional, pues las cantidades expendidas en trmites burocrticos y,
especialmente, en los cargos suman una cantidad bastante reducida
264
. Estas inversiones
estatales benefician la exhibicin de los productos de ms de dos mil expositores
contabilizados por Jos E. de Santos, aunque otras fuentes reconocen la existencia de
1.381 expositores registrados en la Pennsula, sin contar los incorporados desde las
provincias de Ultramar
265
.
La inversin econmica espaola destila un nivel considerable de confianza en
el proyecto, pues es equiparable al esfuerzo que realizan otros estados europeos, como
Blgica o Suiza, aunque la participacin extranjera con mejor respaldo oficial
261
Sesin del da 5 de octubre de 1888, Libro de Actas, p. 77. A. H.C. C. C., Sig. C4-13/1.
262
En la misma reunin se deciden varios pagos al personal trasladado a Pars. Se asigna a Mlida el
cinco por ciento de los gastos, que se calculan en 300.000 pesetas. Daniel Andino recibe 2.000 pts anuales
y el ordenanza Valentn Cabrero, 2 pts diarias. Sesin del da 12 de noviembre de 1888. A. C. O. C. I. M.,
Exposicin Universal de Pars de 1889, Libro de Actas del Comit de Espaa.
263
Los crditos votados para las cmaras de comercio antillanas se traducen en 100.000 pesetas para
Cuba y 50.000 para Puerto Rico, mientras que el auxilio dado desde el Ministerio de Ultramar a Filipinas
suma 75.0000 pts. Segn la relacin de gastos que aporta Luis Marco, formada por las primeras noticias
que conoce, la construccin del edificio en el muelle de Orsay supone 230.000 pts, el Palacio de Ultramar
55.000 pts, la decoracin de las salas de las industrias diversas, 20.000 y de las Artes liberales, 12.000 pts
Por tanto, se invierten 317.000 pts en instalaciones. MARCO, 1889, p. 222. Estas noticias, adems del
crdito general de 500.000 francos votado en Cortes, figuran en Exposition de 1889. Guide Bleu du
Figaro, 1889ca, p. 184.
264
En las oficinas de Pars se gastan 22.540 pesetas, 26.000 en la sede de Madrid y se paga al cuerpo de
vigilancia 43.000 pts. Es decir, en torno a 100.000 pesetas, pero en los datos de Luis Marco faltan por
consignar casi 100.000 pts ms que, supuestamente, debieran repartirse entre las delegaciones de Madrid
y Pars. MARCO, 1889, p. 222.
265
En las oficinas de Madrid se inscriben 60 expositores en Bellas Artes, 122 en Artes Liberales, 347 en
Industrias Diversas y 852 en Productos Alimenticios. MARCO, 1889, p. 222. La cifra final de
expositores, contando las sucesivas participaciones de un expositor en diferentes clases, es de 2.469,
segn los catlogos y relaciones de premiados.
320 ESPAA EN PARS
corresponde a los pases americanos. Por ejemplo, los expositores de Gran Bretaa
renen 1.500.000 francos, aunque no cuentan con subvencin oficial; los expositores
belgas y suizos reciben una subvencin estatal de 600.000 y 450.000 francos,
respectivamente; los expositores norteamericanos son apoyados con una inversin
oficial de 1.200.000 francos
266
; la repblica argentina invierte tres millones y medio de
francos y Mxico se gasta dos millones y medio
267
.
Finalmente, llega el ltimo certamen parisino que se aborda en este trabajo, la
Exposicin Universal de 1900. La aceptacin oficial espaola a participar en este
certamen se produce con una antelacin de cuatro aos a la fecha de celebracin, en el
ao 1896, al tiempo que se inician los primeros pasos organizativos mediante una
prolija literatura oficial
268
. En 1896 se publican los reales decretos de 20 de noviembre,
por los que se nombra al comisario regio en la persona del duque de Sexto y se
establecen varias comisiones
269
. Desde el Ministerio de Fomento dirigido por
Aureliano Linares Rivas, se pretende, con estas tempranas medidas, asumir la
representacin del pas, as como promover y dirigir la concurrencia de los productos a
la exposicin. Este paso va a ser esencial, porque el Reglamento General de la
Exposicin reclama la mediacin de los delegados nacionales para tramitar cuestiones
bsicas, como la reparticin de espacios, las construcciones especiales o la admisin e
instalacin de los productos.
La participacin espaola se articula en varias instituciones efmeras: la
Comisin General, la Comisin Ejecutiva, las comisiones provinciales y la Comisara
Regia
270
. Este entramado permite la comunicacin desde la base hasta el vrtice de la
266
La Exposicin Universal de 1889 en Pars, I. E. A., 22-IV-1889, pp. 235-236.
267
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-V-1889, pp. 334-335.
268
Segn carta del Ministerio de Asuntos Exteriores a la Comisin Imperial con fecha de 19 de agosto de
1896. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
269
Jos Osorio y Silva, duque de Sexto, (1825-1910) destac en la poltica, defendiendo las posturas del
conservadurismo. Fue presidente del Senado y senador vitalicio (1846-1868). Tras la revolucin de 1868
colabor en la restauracin alfonsina al trono espaol. Se ocup de la educacin de Alfonso XII, quien le
nombr mayordomo mayor de palacio. Nuevamente fue diputado en 1876 y senador vitalicio a partir de
1877. Form parte de la Comisin General creada para organizar la participacin espaola a al certamen
universal de Chicago en 1893 y fue presidente de la Comisin General Permanente de Exposiciones
creada en 1895, siendo suspendido de este cargo al disolverse esta entidad en 1902. Debido a su actuacin
en el certamen de 1900 recibe del gobierno francs el gran cordn de la Legin de Honor.
270
R. D. de 20 de noviembre de 1896, Ministerio de Fomento. Exposicin, Gaceta de Madrid, 21-XI-
1896, p. 647. Las comisiones centrales y provinciales creadas con motivo de la Exposicin Universal de
1900 son disueltas por R. D. de 21 de junio de 1900, publicado en Gaceta de Madrid, 22-VI-1900, p. 173.
Los reglamentos son aprobados con posterioridad: Reglamento para el rgimen de la Comisara Regia de
Espaa en la Exposicin Universal de Pars de 1900 y Reglamento de la Comisin General Espaola,
de la Comisin Ejecutiva y de las Comisiones provinciales para la Exposicin Universal de Pars de
1900, R. O. de 9 de enero de 1899 publicadas en Gaceta de Madrid, 30-I-1899, pp. 351-352.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 321
pirmide; la Comisin General oye las propuestas de la Comisin Ejecutiva que, a su
vez, se alimenta de las noticias recibidas de las comisiones provinciales. De los
reglamentos que rigen estas instituciones se desprende, aparte de la citada concepcin
jerarquizada de las instituciones, una estructura bastante abierta para incitar a la
concurrencia, intentando brindar una mayor eficacia organizativa, cuanto menos en la
letra. No en vano, esta experiencia se llevaba repitiendo intensamente desde 1851
271
.
Jos Osorio y Silva, duque de Sexto, presidente de la comisin
espaola (I. E. A., 15-VI-1900, p. 341)
Todos los cargos de la Comisin General, a excepcin de la presidencia que es
un nombramiento directo del gobierno, son ocupados por la plantilla de la
Administracin. Es as que la coleccin espaola de 1900 es lo que llaman la obra
burocrtica de los oficialmente peritos en Exposiciones
272
. Son llamados los directores
generales, como los de de Agricultura, Industria y Comercio; de Instruccin Pblica; de
Obras Pblicas; del Instituto Geogrfico y Estadstico; de Aduanas y Administracin;
pero tambin varios jefes de seccin de los ministerios de Ultramar, Fomento, Guerra y
Marina; los presidentes del Consejo Superior de Agricultura, Industria y Comercio; de
la Academia de Bellas Artes de San Fernando; de las juntas consultivas de Caminos,
271
El BIE, Burau International des Expositions, contabiliza 13 exposiciones internacionales entre 1851 y
1900, ambas incluidas. BIE Web Site, http://www.bie-paris.org/ [Consulta: da 20 de octubre de 2008].
Pero la cifra asciende a 39 clasificadas como oficiales, ya sean nacionales, internacionales, universales o
especficas en FINDLING y KIMBERLY, 1990.
272
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 48.
322 ESPAA EN PARS
Canales y Puertos; de Minas; de Montes y Agronmica; de las cmaras matritenses de
Comercio, Industria, Navegacin y Agrcola y del Crculo de Bellas Artes; as como los
directores del Instituto Agrcola de Alfonso XII, de la Escuela Superior de Arquitectura,
del Museo Nacional de Pintura y Escultura y un inspector del Cuerpo de Archiveros,
Bibliotecarios y Anticuarios
273
. Una semana despus se decide incluir, como vocales de
la comisin provincial, a los presidentes de las asociaciones generales de Ganaderos, de
Ingenieros Agrnomos e Industriales, de la Prensa y del Instituto Agrcola de San
Isidro, adems de a los cuatro vocales de la Comisin Permanente de Exposiciones
274
.
A nivel provincial se establece la creacin de comisiones provinciales bajo la
presidencia del gobernador civil. En el caso de no existir en la provincia Cmara de
Comercio o Cmara Agrcola, las comisiones provinciales se forman con el Consejo
Provincial de Agricultura, Industria y Comercio y nueve candidatos propuestos por el
Gobernador civil y elegidos entre los mayores contribuyentes. En cambio, donde existen
Cmaras de Comercio o Cmaras Agrcolas son stas las que lideran la comisin
provincial, colocando al frente a sus presidentes. Entre los vocales figuran miembros de
las principales instituciones locales: ingenieros jefes de Caminos, Canales y Puertos; de
Minas; Montes; de Agronoma; el rector de la Universidad; el director del Instituto de
Segunda Enseanza; de la Academia Provincial de Bellas Artes; el presidente de la
Sociedad Econmica de Amigos del Pas; de la Diputacin; el arquitecto provincial; el
delegado de Hacienda, los comisarios de Agricultura, Industria y Comercio; el
vicepresidente de la Comisin de Monumentos; el jefe militar y, en caso de puerto de
mar, el comandante de Marina.
Las medidas y los servicios requeridos para la participacin espaola son
dirigidos por la Comisin Ejecutiva, que se forma a partir del personal de la General.
Ambas comparten la presidencia del duque de Sexto, la vicepresidencia del barn del
Castillo de Chirel
275
y la secretara de Joaqun Aguirre
276
. En total, esta comisin
presenta ocho miembros. Adems de los citados, figuran cinco vocales: Jos Bascarn,
273
Gaceta de Madrid, 21-XI-1896, p. 647.
274
R. D. de 27 de noviembre de 1896 publicado en la Gaceta de Madrid, 28-XI-1896, p. 754. El 4 de
diciembre se publica una nueva disposicin por la que pasa a formar parte de la Comisin General el
subsecretario del Ministerio de Ultramar, sustituyendo al director general de Administracin y Fomento
por haber sido suprimido.
275
Carlos Frigola y Palavicino (1848-1915), obtuvo el ttulo de barn del Castillo de Chirel en 1875. En
1900 figura, adems, como director general de Agricultura, Industria y Comercio. Tras el certamen
parisino fue nombrado senador vitalicio.
276
Era jefe del Negociado de Exposiciones y Asuntos Administrativos de Agricultura del Ministerio de
Fomento.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 323
Jos Fernando de Crdenas Uriarte, Emilio Daz Moreu, Pablo Ruiz de Velasco y el
marqus de Valdeiglesias
277
. La participacin espaola en la exposicin tiene su pilar
organizativo en la Comisin Ejecutiva, que se encarga de fijar las condiciones que han
de reunir los objetos para ser seleccionados, las reglas de admisin y los plazos, que
despus son sancionados por la Comisin General. Asimismo, la Comisin Ejecutiva
redacta el catlogo detallado de todos los objetos y expositores de la seccin espaola.
Descendiendo a un nivel geogrfico menor, las comisiones provinciales realizan estas
mismas tareas a escala reducida. De modo que remiten a la Comisin Ejecutiva las
relaciones de las principales industrias y productores de la provincia, fomentan la
participacin mediante el envo de invitaciones a instituciones y productores y clasifican
y renen los productos llamados a viajar a Pars.
En Pars, la Comisara Regia representa a Espaa
278
. Ya se ha referido al
comisario, el duque de Sexto, que es asistido por el conde de Valencia de Don Juan,
como vicecomisario. Esta institucin adems cuenta con un secretario Jos Jordana
Morera, un arquitecto Jos Urioste y Velada y cuatro directores para las
secciones de Industria, Agricultura, Bellas Artes y Artes Liberales, cuyos cargos son
ejercidos por Rafael Puig y Valls, Celedonio Rodrigez, Juan Fernndez Jimnez y
Eduardo Saavedra, respectivamente
279
. Tambin el personal de la Embajada de Espaa
277
Personal. Comisin Ejecutiva en Catlogo de los expositores, 1900, p. 23. El R. D. de 20 de
noviembre de 1896 incluye al Jefe del Negociado de Contabilidad del Ministerio de Fomento, en cambio
no se incluye en el listado definitivo de comisionados ofrecido en el Catlogo. Jos Bascarn haba
participado en 1878 como expositor, siendo en 1900 general de brigada y representante del Ministerio de
la Guerra. En cambio, Emilio Daz Moreu (1846-1913), como capitn de navo, representaba al
Ministerio de Marina. En poltica fue diputado y senador, adems de ayudante del rey Amadeo de
Saboya. Mand el buque Cristbal Coln en la escuadra dirigida por el almirante Cervera que fue
abatida en Santiago de Cuba en 1900 por los barcos estadounidenses. Pablo Ruiz de Velasco fue vocal del
Comit Ejecutivo de Espaa en Pars en 1889 y miembro de la seccin de Tejidos y Vestidos del Comit
de Propaganda. Era presidente del Crculo de la Unin Mercantil y teniente alcalde del Ayuntamiento de
Madrid. En 1900 era presidente de la Cmara de Comercio de Madrid. Alfredo Escobar Ramrez,
marqus de Valdeiglesias, fue oficial de la Comisara Delegada de 1878 y responsable de la custodia de
los libros y documentos de esta institucin. Adems, fue vocal de la Comisin General Permanente de
Exposiciones desde su creacin en 1895.
278
En 1899 la secretara de la Comisara Regia se encuentra en la calle Claudio Coello, n 51 moderno.
Gaceta de Madrid, 18-XII-1900, p. 821.
279
Celedonio Rodrigez era ingeniero agrnomo y, por entonces, ocupaba el cargo de director de
Arbolados, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, adems de ser vocal del Consejo Superior de
Agricultura, Industria y Comercio. Juan Jimnez Fernndez (-1903), literato, crtico de arte y diplomtico,
era, en 1900, director del Museo de Arte Moderno de Madrid. Tambin ocup los cargos de subsecretario
de Estado, ministro en Roma y director del Museo de Bellas Artes. Fue acadmico de Bellas Artes.
Eduardo Saavedra Moragas (1829-1912) curs la ingeniera de Caminos, Canales y Puertos. Recin
terminados los estudios, fue nombrado delegado de Obras Pblicas en Soria, cargo que ejerci hasta
1853, ao en el que regres a Madrid para ejercer como profesor en la Escuela de Caminos, Canales y
Puertos. En paralelo a esta actividad docente, Saavedra realiz la carrera de Arquitectura. Era aficionado
a la Arqueologa, amigo y colaborador de Hbner. Escribi varias obras literarias de carcter histrico y
algunos estudios de carcter arqueolgico. Fue miembro de la Real Academia de la Historia (lleg a ser
324 ESPAA EN PARS
en Pars participa en este rgano; as, el marqus de Villalobar secretario de la
embajada es delegado general
280
, mientras que Eduardo Huertas abogado de la
misma ejerce como asesor legal. Figuran otros nombramientos, como el arquitecto
auxiliar
281
, pero la va por la que este organismo aumenta ampliamente es mediante la
figura del agregado en un nmero de veinticinco personas ms, cuya dedicacin
concreta se ignora en la mayor parte de los casos
282
.
La direccin de esta empresa recae el duque de Sexto de forma incuestionable.
Su nombre figura a la cabeza de las tres principales instituciones encargadas de
sistematizar y representar lo espaol en esta exposicin universal parisina. La
concentracin de poder y la recurrencia de los nombramientos sobre ciertas personas
alcanzan su mxima expresin en este ejemplo, indito hasta la fecha. Nuevamente, esta
tarea es encomendada a hombres prestigiosos de la antigua aristocracia
283
y al alto
personal burocrtico, reclutado entre los funcionarios ministeriales y los directivos de
las principales instituciones cientficas y culturales del pas. Y cabe recordar que estos
funcionarios, adems de ser avalados por una exquisita formacin, son sostenidos en sus
puestos por su vinculacin al gobierno.
su director), de la de Ciencias y de la Real Academia Espaola, as como fundador y presidente de la Real
Sociedad Geogrfica. Descubri de las ruinas de Numancia en la provincia de Soria, cuyas excavaciones
dirigi en sus primeras fases, y de la va romana entre Uxama y Augustobriga mientras trabajaba en el
trazado del ferrocarril entre Soria y el Burgo de Osma. Tambin colabor en el tendido ferroviario en las
provincias de Palencia y Len. Ocup varios cargos en la Administracin: director general de Obras
Pblicas, Agricultura, Industria y Comercio; inspector general del Cuerpo de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos; consultor del Ministerio de Marina y senador por la Real Academia de la Historia
desde 1894. Adems, Saavedra acudi a las exposiciones de 1867, colaborando en la Revista de Obras
Pblicas, y en 1878 exponiendo ejemplares de Anales de la Construccin y de la Industria.
280
Ramiro de Saavedra y Cueto, marqus de Villalobar, era hijo del duque de Rivas, de donde se
desprende su posicin de influencia en el crculo aristocrtico de Madrid. Inici su carrera como militar
en el Regimiento de Hsares de la Princesa y en la poltica milit en el Partido Conservador, llegando a
ser diputado y, tras la Restauracin, concejal y teniente alcalde del ayuntamiento de Madrid.
281
Jos de Urioste Velada desempea el cargo de arquitecto general auxiliado por el arquitecto Alejandro
Marcel. Vase Personal. Comisaran Regia en Catlogo de los expositores, 1900, p. 24.
282
Se trata de: Carlos lvarez Campo, Jos Batlle, Manuel Carrascosa Pinedo, Severo Carrillo Albornoz,
marqus de Casa Egua, marqus de Casa Valds, Luis Delatte Carabia, Emilio Deutsch, Jos Espelius,
Fernando Fernndez Cuellar, Jos Gil de Len, marqus de Guadalmina, Vicente Lpez Puigcerver,
Guillermo Mart, Jos Martnez Ibez, Prncipe Po de Saboya, Jos Quinez de Len, Ramn del Ro
y Gil, Julio Santarelli, Leopoldo Serrano y Jos Soler. En cambio, se precisa que Pablo Alzola es
agregado a la Direccin de la Industria de la Seda; el marqus de Mudela, a la Direccin de Agricultura
de los Vinos; el marqus de Villaviciosa, a la Direccin de Industria de la Metalurgia; mientras que
Alberto Rusiol es agregado a la Direccin de Industrias de las Manufacturas. El listado de agregados ha
sido configurado a partir de la obra: Exposition Universelle Internationale de 1900. Liste de MM. les
Membres des Commissariats trangers, 1900, pp. 12-13.
283
La Exposicin de Pars en 1900 en Cmara Oficial de Comercio, Industria y Navegacin de
Madrid, Memoria presentada por la Junta Directiva la Asamblea General, 1901, p. 19. (Consultada
en el A. H. C. O. C. I. M.)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 325
Adems, las comisiones de 1900 utilizan el
personal de la Comisin General Permanente de
Exposiciones, creada por R. D. de 14 de agosto de
1895, para atender en todos los asuntos del ramo de
Exposiciones nacionales y extranjeras que afecten
los intereses de la agricultura, artes industria del
pas
284
, segn ejemplifican el duque de Sexto, el
marqus de Valdeiglesias y Jos Jordana y Morera,
entre otros. Asimismo, algunos comisionados de
1900 formaron parte de la organizacin del
certamen universal de Chicago celebrado en 1893,
como Rafael Puig y Valls comisario espaol de
Chicago, o el duque de Sexto. Pero la reiteracin
de nombramientos en relacin a otros certmenes
parisinos retrocede hasta 1878, coincidiendo el marqus de Valdeiglesias, el marqus de
Guadalmina, Jos Fernando de Crdenas y Mariano Carderera. Tambin aparece esta
redundancia respecto a 1889, como sucede con Severo Carrillo, Eduardo Huertas y Jos
Jordana Morera, miembros de la Delegacin General del Comit de Espaa en Pars de
1889 y de la Comisara Regia de 1900; o Pablo Ruiz Velasco, vocal de los comits
ejecutivos de 1889 y 1900; el marqus de Mudela, jurado en ambos certmenes; o
Rafael Puig y Valls, jurado en 1889 y miembro de la Comisara Regia de 1900. Por
tanto, el tejido organizativo de la participacin espaola en las exposiciones de Pars
aparece como una red casi clientelar de comisionados con experiencia en el mundo
expositivo, que van conectando unas ediciones con otras sin solucin de continuidad.
Fuera de las fronteras nacionales la impresin que ofrecen estos comisionados de
1900 es decididamente positiva: hombres corteses, galantes, grandes seores En
concreto, del marqus de Villalobar se comenta que equilibra el potencial de la vieja
aristocracia y de los distinguidos representantes del trabajo; un binomio sobre el que
284
La Comisin depende del Ministerio de Fomento y se compone de un presidente y cuatro vocales, uno
de ellos ejerce, adems, el cargo de secretario. Son nombrados Jos Osorio y Silva, duque de Sexto, como
presidente otra vez; Alfredo Escobar Ramrez, marqus de Valdeiglesias; Manuel Cos-Gayn y Jos
Jordana y Morera, como vocales. ste ltimo es tambin secretario. Son cargos gratuitos y honorficos. A.
M. AA. EE., Fondo Tratados. Exposiciones y Concursos, Leg. H-3203. La Comisin General Permanente
de Exposiciones queda suspendida por R. D. de 31 de enero de 1902, pues los asuntos de su competencia
pasan a ser despachados por el Negociado de Exposiciones de la Direccin General de Agricultura
Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Pblicas.
Gaceta de Madrid, 1-II-1902, p. 489.
Marqus de Villalobar, delegado regio
(Blanco y Negro, n 426, 1-VII-1899)
326 ESPAA EN PARS
bien puede principiar el renacimiento espaol
285
. Con calificativos semejantes, se podra
afirmar que las delegaciones espaolas estn a la altura de las circunstancias, puesto que
alcanzan el nivel europeo de civilizacin, cultura y buenas maneras.
No obstante, sta es una imagen un tanto epidrmica, que merece las crticas de
algunos espaoles como Juan Valero de Tornos. En primer lugar, se opone a la
composicin misma de las comisiones organizadoras, ya que gran parte de la brillante
lista del personal no entiende el proyecto o no se implican en l, en parte, debido a una
legislacin farragosa, que califica de trabajito tan apreciable como intil, por todo
aquello que no resuelve pese al detallismo de algunos artculos. Considera que los
representantes de las asociaciones de ganaderos ni poco ni mucho han entendido en la
preparacin de los trabajos, ni se han ocupado de los preparativos los vocales de la
Comisin Permanente de Exposiciones, una de las instituciones que tilda de cuqueras
agazapadas en un rincn del presupuesto, encargada de consumir sueldos sin ms
286
.
Segn este cronista, el principal error de la Comisin Permanente es haberse
limitado a mandar circulares a los gobernadores, en vez de enviarlas directamente a los
productores, de modo que stos no han sido atendidos y los gobernadores se han
dedicado como siempre, pensar en las elecciones, a nombrar comisionados y dar y
quitar plazas
287
. Se despacha ampliamente en las crticas a otros niveles institucionales:
la Comisara espaola no puede ser ms digna, ms caballeresca, mejor intencionada,
ni ms ayuna de conocimientos de lo que son en este gnero de fiestas del trabajo y de
la industria
288
y pese a reconocer sus buenas intenciones, lo cierto es que la
Comisara espaola no puede haberlo hecho peor
289
, que la mayor culpa del fracaso la
tiene el Gobierno, y muy especialmente la Comisara espaola
290
y que la Seccin
Espaola y nuestra ilustre Comisara, tan notable, tan caballeresca y tan intil, han
quedado la mismsima altura de la fresa
291
.
Valero de Tornos aora la organizacin de la exposicin de 1878, integrada por
Jos Emilio Santos, Alberto Quintana y dems comisionados l mismo participa en
calidad de vocal agregado, pero sobre todo recuerda la eficacia y el estilo del comit
de 1889, formado por comerciantes e industriales y presidido por Matas Lpez. Este
285
PROUST, A., LEspagne lExposition, Figaro Illustr, n 130, enero-1901, pp. 1-5.
286
VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 46-51.
287
d., p. 41.
288
d., pp. 34-35.
289
d., pp. 36-37.
290
d., p. 41.
291
d., p. 77.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 327
organismo prueba efectivamente que para hacer Exposiciones son mucho ms tiles
los que estn en contacto constante con la agricultura, la industria y el comercio, que
aquellas linajudas personalidades, unas faltas de entusiasmo, por no ser jvenes, y otras
ayunas de conocimientos de la vida espaola, por no ser maduros. Y para que no se le
acuse de ser un nostlgico empedernido sustenta su opinin en dos pilares: coste y
medallero. Los comisionados de 1889 gastaron muchsimo menos de lo que se ha
gastado hasta ahora, siendo ms expositores, mientras que el nmero de recompensas y
de expositores de aquel certamen daba una proporcin de un sesenta y cinco por
ciento
292
.
La evolucin de este engranaje se ve ligeramente modificado a raz del decreto
de 18 de abril de 1900, por el que se divide el Ministerio de Fomento en dos carteras: la
de Instruccin Pblica y Bellas Artes y la de Agricultura, Industria, Comercio y Obras
Pblicas, sta ltima con competencias en carreteras, canales, puertos, faros y balizas,
agricultura, industria y comercio. De modo que la organizacin de la participacin
espaola en las exposiciones universales recae sobre este ltimo y reciente ministerio.
La lista de comisionados espaoles en Pars refleja, tambin, la presencia de
varios jurados internacionales. nicamente se conoce la adscripcin de cuatro jurados
de clase. Dos corresponden a Bellas Artes, que son el escultor Agustn Querol y el
pintor Aureliano de Beruete
293
; uno afecta a los productos agrcolas, el viticultor de
Jerez de la Frontera Rafael Garca del Salto tambin jurado internacional y expositor
en 1889; y el cuarto, a las explotaciones mineras, Augusto Echevarra
294
. Sin
embargo, se han localizado varias relaciones de personal, entre las que figura un listado
292
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 38-39.
293
Agustn Querol (1860-1909) comenz su formacin recibiendo clases de Ramn Cerveto. Con 18 aos
se instal en Barcelona donde trabaj como aprendiz en los talleres de Domingo Talarn y despus en el de
los hermanos Vallmitjana, al tiempo que asista a clases de escultura en la Escuela Provincial de Bellas
Artes (La Lonja) y a las salas de diseccin de la Facultad de Medicina en el Hospital de Santa Cruz de
Barcelona para estudiar anatoma. En 1884 obtuvo una plaza para estudiar en la Academia Espaola de
Bellas Artes de Roma, donde permaneci tres aos y gan el concurso para realizar el frontn de la
Biblioteca Nacional. Ya instalado en Madrid recibi numerosos encargos, realizando esculturas y
monumentos para ser colocados en Espaa y en varios pases latinoamericanos. Querol, adems de artista
gestion su taller como empresario industrial (negoci con los mrmoles de Carrara e impuls talleres de
fundicin en bronce) Tambin fue agente de exposiciones, escritor, vicedirector del Museo de Arte
Moderno de Madrid y diputado a Cortes por el partido conservador protegido por Antonio Cnovas del
Castillo, quien antepona al artista en los concursos pblicos ante otros candidatos. Particip con obra
en varias exposiciones nacionales e internacionales: 1889 en Pars, 1893 en Chicago, 1894 en Viena,
1900 en Pars. Su obra se reparte por ciudades e instituciones de todo el mundo.
294
Todos ellos participan como expositores fuera de concurso. Ya se ha referido la organizacin de esta
institucin en anteriores certmenes y, en esta ocasin, no vara, pues hay un Jurado de Clase, un Jurado
de Grupo y un Jurado Superior. Adems, los delegados nacionales de aquellos pases con ms de 500
expositores forman parte del Jurado Superior por derecho. SCHROEDER-GUDEHUS y RASMUSSEN,
1992, p. 139.
328 ESPAA EN PARS
de jurados espaoles, pero nicamente refiere su nombre y, en algunos casos, la
dedicacin sin citar el grupo y clase a la que fueron adscritos.
De todos modos, el nmero inicial de jurados no satisfizo al duque de Sexto, ya
que protesta ante la Comisin Imperial por carta de 1 de mayo de 1900, alegando que la
representacin espaola en este rgano es inferior a la habida en la exposicin de 1889,
mientras que el nmero de expositores es mucho mayor. Al igual que sucede en
anteriores certmenes, la preeminencia francesa en el Jurado Internacional es una
constante, como tambin el reparto un tanto aleatorio de plazas entre los pases
participantes. Las autoridades francesas atienden principalmente a dos criterios: el
nmero de expositores y la superficie ocupada por cada pas. El duque de Sexto solicita,
adems de un aumento de efectivos, las vicepresidencias en los Grupos II de Obras de
Arte, X de Alimentacin y XIII de Hilos, Tejidos y Vestidos, debido a la
destacada presencia espaola en los mismos
295
.
El peso representativo de Espaa en el Jurado Internacional queda matizado si se
atiende a las cifras brindadas por el comisario general, segn las cuales a Espaa se
adjudican diecinueve jurados titulares y cinco jurados suplentes, entre los que no figura
ninguna presidencia de grupo y tan slo cinco de ellos son vicepresidentes en los
grupos X y XIII y tres en el Jurado Superior. La cifra, de nuevo, es insignificante en
comparacin con el porcentaje destinado a otros pases. Alemania recibe un abultado
nmero con 72 titulares y 21 suplentes, tambin Gran Bretaa con 68 titulares y 25
suplentes
296
. Se cuestiona la importancia numrica de estos comisionados y su solidez
profesional, pues en ocasiones se supeditada al rango social que ocupan:
Suelen ser hijos sobrinos de un ministro, nietos de un ttulo prceres descendientes
de un acadmico conocido; y esto lo mismo en Espaa que en los dems pases, donde
la influencia nombra para Jurado cada marmolillo que, como deca cierto expositor de
manzanilla, quita el sentido
297
.
El buen funcionamiento de este sistema radica, en buena parte, en la dotacin
econmica que se le adjudica. En el ao 1897 se conceden dos crditos extraordinarios
con cargo a la seccin sptima del Ministerio de Fomento, con destino a los trabajos
preliminares y preparatorios que efecten las comisiones general y regia. El Consejo de
Ministros aprueba, a principios de ao, 30.000 pesetas y en septiembre se conceden
otras 40.000. Prcticamente los mismos recursos son votados en el ao siguiente,
295
A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
296
PICARD, t. V, 1902-3, p. 181.
297
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 182.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 329
aunque los desembolsos ms destacados suceden vsperas de la apertura de la
exposicin
298
. El ao previo al certamen son aprobados dos crditos de 650.000 y
870.000 pesetas y, ya entrado el ao 1900, los gastos se sufragan con otro crdito de
400.000 pesetas
299
. En total, Espaa consume algo ms de dos millones de aquellas
pesetas participando en la exposicin de Pars de 1900, en los que quedan incluidos los
gastos por transportar la coleccin hasta el recinto expositivo. En 1900, dos millones de
pesetas equivalan a 315.291,64 francos; por tanto, se trataba de una cifra un tanto
despreciable, alejada de los esfuerzos econmicos de otras potencias
300
. Por ejemplo,
Mxico aprueba dos millones de francos, Gran Bretaa slo la metrpoli utiliza
dos millones y medio de francos, algo ms de tres millones se gasta Austria, mientras
que Alemania supera los seis, pero el coste del envo de los objetos recae, en estos dos
ltimos casos en los expositores. Italia utiliza 900.000 francos, como Turqua aunque
esta segunda deja a cargo de los expositores los gastos del transporte de sus objetos, y
Estados Unidos excede los siete millones porque sufraga los gastos de transporte de
aquellos objetos que representan las fuerzas productivas del pas, mientras que el coste
del viaje de las colecciones individuales es afrontado por los propios expositores
301
.
La Cmara de Comercio de Madrid considera que los dispendios de 1900, en los
que se quintuplica la inversin realizada once aos antes para la universal de 1889, no
conllevan la superacin de los resultados obtenidos en el nmero y calidad de los
expositores presentados ni de las recompensas recabadas. No encuentra un xito
equiparable en trminos absolutos ni proporcionales a la inversin. Insina que esta
situacin est relacionada con el modelo organizativo desarrollado, en el que se ha
dejado en un plano secundario a las cmaras de comercio. Adems, considera que buena
298
Para los crditos de 1897 vase Ministerio de Hacienda. Reales Decretos, Gaceta de Madrid, 26-II-
1897, p. 873 y 24-IX-1897, p. 1285. Y para los dineros posteriores, concretamente sobre la concesin de
un crdito de 66.850 pts vase Proyecto de Ley, Gaceta de Madrid, 6-IX-1898, p. 1044.
299
Ministerio de Hacienda. Reales Decretos, Gaceta de Madrid, 18-II-1899, p. 637; 26-X-1899, p. 285
y 14-X-1900, p. 181. En 1900 el crdito extraordinario se concede a la Seccin 7 del Ministerio de
Agricultura, Industria, Comercio y Obras Pblicas. El dossier de este crdito se acompaa de una nota en
la que se especifica su distribucin: 70.000 pts para completar los gastos ocasionados por los obreros en
Pars, 900 para haberes del personal de la comisin espaola, 261.525 para completar los gastos de la
Comisara Regia, 20.000 para imprevistos y 47.575 para gastos extraordinarios del personal diplomtico y
consular en Pars. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y
Concursos, Pars, Leg. H-3220.
300
Para realizar esta conversin se ha utilizado una carta de la Embajada de Espaa en Pars al ministro
de Estado, con fecha de 11 de diciembre de 1900 y firma de Fernando Len y Castillo, en la que se
explica que 47.575 pesetas equivalen a 7.500 francos, segn se desprende de los clculos que realizan en
la Embajada espaola para cifrar el gasto del personal diplomtico y consular. Es decir, 1 franco equivala
ms o menos a 6,34 pesetas. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
301
PICARD, t. I, 1902-3, pp. 256-257.
330 ESPAA EN PARS
parte de los dineros se han esfumado en el pago de un numeroso personal retribuido
esplndidamente por el Tesoro y, desde luego, elude cualquier responsabilidad
institucional ya que el hacer de las cmaras, as como el coste del mismo haba quedado
demostrado en el ao 1889
302
.
En este sentido, Csar Sili considera que el nombramiento del duque de Sexto
fue por estar tronado, para que recibiese el gran sueldo y que cualesquiera industrial
comerciante hubiera [sic] hecho ms por Espaa en Pars que los Duques, Marqueses
que nombr la Regencia para la Exposicin de 1900. Desde su punto de vista, ni el
embajador espaol Lon del Castillo ni el referido delegado nacional reclamaron a
favor de Espaa, sino que se dedicaron a acumular ttulos personales. El embajador
obtuvo el ttulo de conde de Muni en realidad es marqus y el marqus de
Villalobar, la gran cruz de la Legin de Honor, que era su nica y exclusiva
preocupacin. Opina que hasta Turqua tuvo mejor direccin en Pars que Espaa:
Iconolgica y personalmente sta tena una buena representacin El Marqus de
Villalobar Sor. dela [sic] Seccin Espaola era manco invlido como
Espaa
303
.
4.1.3. Estructuras organizativas de las provincias de Ultramar
La participacin de las provincias ultramarinas mantiene el esquema
organizativo que desarrollan las provincias peninsulares. Su asistencia comparte las
medidas legislativas dictadas por el Ministerio de Fomento a escala nacional, desde
donde alienta su intervencin y se solicita a los gobernadores provinciales que
constituyan en cada capital una comisin provincial, a semejanza de las establecidas en
la Pennsula, para que sta se ocupe de su organizacin. Este sistema se mantiene hasta
1889 cuando las cmaras de comercio toman el relevo directivo. Por otra parte, el
Ministerio de Ultramar se implica ampliamente en la participacin de estas provincias.
Los productos de estas tierras para la seccin espaola, al igual que la
concurrencia de las colonias para otras naciones europeas, viene a mostrar, en ocasiones
tambin a demostrar, la grandeza del pas en trminos culturales y econmicos. La
302
Segn las cuentas de la cmara madrilea el gasto total de la exposicin de 1889 ascendi a 430.000
pts La Exposicin de Pars en 1900 en Cmara Oficial de Comercio, Industria y Navegacin de
Madrid. Memoria presentada por la Junta Directiva la Asamblea General, 1901, pp. 18-19.
303
SILI Y CORTS, 1900, sin paginar.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 331
ocasin proporciona un escenario que acerca la variedad cultural de los habitantes de las
colonias, el grado de penetracin de la civilizacin occidental, sus riquezas feraces y
recnditas en forma de materias primas en busca de una oportunidad comercial.
Escasas noticias quedan de la participacin de las colonias en la Exposicin
Universal de Pars de 1855, a excepcin de la enumeracin de los expositores de Cuba
y Puerto Rico, las nicas provincias que participan. La maquinaria organizativa
desplegada en las colonias apenas ha dejado constancia documental. Consta el discurso
ofrecido por el director de la Real Sociedad Econmica de la isla, Antonio Zambrana,
durante la entrega de premios a los expositores cubanos, celebrada el 22 de marzo de
1857, donde agradece pblicamente la colaboracin de Antonio Mara Muoz,
presidente de la Seccin de Industria, por sus iniciativas para estimular la concurrencia
de los productores cubanos y a Jos Luis de Casaseca por la preparacin y clasificacin
de los productos enviados. As tambin, permite vislumbrar la colaboracin del
gobernador y capitn general de la isla, Jos Gutirrez de la Concha, marqus de la
Habana, que preside el evento
304
.
En cambio, se conocen ms detalles de la presencia de estas provincias en la
Exposicin Universal de 1867. Las atribuciones de la Comisin Provincial de Cuba
quedan definidas a principios del ao 1866, cuando tambin se muestra su articulacin
en tres brazos: Industria minera, forestal, agrcola y de transporte; Industria fabril y
manufacturera y Bellas Artes e instruccin popular
305
. Este organismo queda
encomendado de mediar entre el gobierno de la isla, las autoridades locales y los
productores, trasladando las disposiciones elaboradas desde la Comisin General. Para
esto, difunde y publica reglamentos, reales rdenes y todas aquellas medidas legislativas
relacionadas con el certamen parisino. Adems, se encarga de seleccionar una coleccin
representativa de la produccin de la isla bien estimulando a los productores para que
acudan individualmente al certamen, bien comprando productos a stos para que la
propia comisin forme una coleccin. Por otro lado, la Comisin Provincial de la isla de
304
Acto solemne de la distribucin de los premios obtenidos por la Isla de Cuba, 1857, pp. 9-12. La
ceremonia rene a las mximas autoridades isleas: el obispo, el general segundo cabo y los intendentes
generales de Ejrcito y Real Hacienda, una comisin de ministros del Cuerpo Econmico, los marqueses
de La Habana y varias seoras de la alta sociedad. Durante la celebracin, el obispo se sienta a la derecha
del presidente y a su izquierda se encuentra el intendente de Real Hacienda. El secretario de la Real
Sociedad llama a los expositores que reciben la condecoracin de manos del presidente. Concluida la
adjudicacin de premios el director de la Corporacin, Antonio Zambrana, ofrece un patritico discurso
que es sucedido por la alocucin del gobernador. Un refresco amenizado por la banda del Regimiento del
Rey pone el colofn a la fiesta.
305
Instruccin que determina las atribuciones de las Comisiones creadas en esta isla, 6 de febrero de
1866. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 31.
332 ESPAA EN PARS
Cuba se encarga de la redaccin del catlogo de productos y expositores provinciales
con todos sus datos precios, produccin, consumo, utilidad, de crear un fondo para
pensionar discpulos observadores, de empaquetar y remitir los productos y de informar
puntualmente a la Comisin General de sus gestiones enviando el da 25 de cada mes
una resea del estado de sus tareas.
La comisin general de esta isla ejemplifica la composicin de cualquier otra
comisin a este nivel. La presidencia es ocupada por el gobernador civil, los vocales son
reclutados entre los miembros de la junta de Agricultura, Industria y Comercio; de la de
Instruccin Pblica y de la Real Sociedad Econmica. Tambin se llama a los
ingenieros de Montes, Minas y Obras Pblicas del distrito y al arquitecto municipal de
La Habana, as como a los directores de las principales instituciones educativas
instituto de segunda enseanza y escuelas profesionales. Adems, como secretario
es nombrado el secretario de la Junta Jurisdiccional de Agricultura, Industria y
Comercio. Esta estructura es seguida en las comisiones de La Habana, Matanzas, Puerto
Prncipe y dems jurisdicciones antillanas
306
.
Se conocen los nombres propios de los miembros de la Comisin Provincial de
Filipinas, aunque se ignoran sus cargos, pudindose comentar como salvedad que la
presidencia no recae, como es habitual, en el gobernador civil de la jurisdiccin Juan
Lara por no hallarse dotado de las circunstancias especiales que el cargo exige, sino
que preside esta comisin filipina Emilio Garca Trevio. Los vocales de la misma son:
Fernndez de Crdoba, Francisco Rivas, Cembrano, Caldern, Matta, Saez, Heredia,
Govantes, Jacobo Zobel nombrado secretario, pero renuncia siendo reemplazado por
Manuel Garrido, Carranceja, Kainos, Lazaa, Codevilla, Moraleda, Guinart y
Garrido. Asimismo, los trabajos preparatorios se distribuyen en tres secciones temticas,
contndose entre los miembros de la seccin de industria mineral, forestal y pecuaria a
Lazaa, Balbs, Valds, Codevilla y Zobel; en la de industria fabril, manufacturera y
transporte a Govantes, Cembrano, Matta, Gonzlez Caldern, Carranceja y Menchaca
Torre; mientras que en la seccin de obras artstica e instruccin popular se hallan
Rivas, Fernndez de Crdoba, Ginart, Ramos, Moraleda Sez
307
.
En cuanto a la participacin de Fernando Poo, las autoridades locales demoran
bastante su respuesta a la invitacin de concurrir en Pars; casi agotado el mes de
306
Segn publica el gobernador superior civil de la isla de Cuba con fecha de 6 de febrero de 1866. A. H.
N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 32. A finales de febrero de 1866 el gobernador de Cuba informa
que ya se estn formado las comisiones locales.
307
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 37.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 333
noviembre de 1866 todava se plantean una concurrencia digna de los productos de la
isla. Consideran que su ausencia en la exposicin universal es achacable a la falta de
concrecin legislativa aplicada a este territorio, mientras que s figuran normas emitidas
desde Madrid que afectan a Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Adems, aprovechan la
ocasin para protestar por la situacin de olvido administrativo en el que se encuentra la
isla. Un ejemplo para la queja es la formacin de colecciones de productos forestales a
cargo del ingeniero de Montes de cada jurisdiccin, resultando que la isla carece de este
funcionario. Debido a la distancia con el cuerpo de la nacin, prosigue el gobierno
isleo, duda que los envos lleguen a Pars a tiempo, como comprueba con los productos
de mxima necesidad para la colonia. De otro lado, alega que no existe una produccin
estelar que mostrar en Pars. A pesar de estas reticencias se piensa en el envo de
productos de la granja Matilde, donde se cultiva algodn, caf y cacao, pero su
insuficiente calidad, clase y cantidad lo desaconsejan. Finalmente se enva una relacin
de productos por paquete ingls al cnsul espaol de Liverpool
308
.
La legislacin incide en la importancia de una ocasin tan propicia para las
provincias de Ultramar en la que, a travs de sus comisiones provinciales, deben hacer
justo alarde de sus progresos en agricultura, en la industria y en las artes, adems de
contribuir a la brillantez del concurso universal. Para ello, indica que los objetos
seleccionados atiendan, no slo a su mrito relativo, sino tambin al esmero en su
presentacion colocacion para que no desdigan al lado de los de otros pases
309
. Sus
colecciones han de contener los productos ms representativos de la riqueza local que
formen la base de su comercio; principalmente, tabacos, azcares, minerales y maderas.
Asimismo, desde el Ministerio de Ultramar se anima a los gobernantes de estas
provincias a participar en la exposicin universal, porque se entiende que ningn evento
como el presente puede demostrar, al comercio de Europa y a los consumidores de todas
partes, el estado actual de la produccin filipina de la planta del tabaco y otros
productos interesantes a la industria, como el abac o la madera. Se anima a presentar
muestras de todas las provincias, que se enve la hoja del tabaco, as como los cigarros
que no se exhiban solo dentro de sus cajas con la montona simetra de costumbre,
sino que por algun medio ingenioso se manifiesten tambien aislados y gran granel en
porcion bastante considerable para que los visitantes fijen desde luego su atencin sobre
308
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 85.
309
Carta del ministro de Fomento al ministro de Ultramar, con fecha de 25 de octubre de 1865. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
334 ESPAA EN PARS
ellos y las comisiones de estudio puedan tocarlos y fumarlos con facilidad sin reparo de
dejar incompletas las colecciones
310
. Respecto al abac, utilizado en la confeccin de
alfombras y lonas, se piden ejemplares del pltano de abac y muestras del producto
machacado, hilado y tejido. Adems, la coleccin filipina debiera completarse con
piezas de maderas singulares en proporciones colosales.
De hecho, un apartado notable de las colecciones coloniales se nutre de los
productos reunidos por los ingenieros de Montes. Segn aclara el marqus de la Vega
Armijo, estas colecciones han de constar, en primer lugar, de ejemplares dobles de
productos primarios: maderas con corteza trozos de tronco en su dimetro y con una
altura de treinta centmetros, procedentes de los rboles y arbustos que formen la
masa de los montes de aquellas islas. Si es posible, deben ir acompaados de un
herbario, en el que se contengan ramas con hojas, flores y frutos de las mismas especies,
tambin en ejemplares dobles. Otro apartado de la coleccin de Montes est formado
por los carbones, cortezas y dems productos secundarios, con los que se aconseja
incluir los instrumentos y herramientas que se usen en las operaciones de cultivo y
aprovechamiento. Y, por ltimo, otro grupo que ha de ofrecer gran inters y novedad
seala ha de formarse con los animales ms notables que pueblen las selvas de
aquellas islas; principalmente, aves y mamferos. Todas las colecciones deben
acompaarse de su catlogo, donde figuren los nombres sistemticos y vulgares y
cuantos datos puedan recogerse de la localidad de procedencia, sus aplicaciones, etc.
311
.
Adems, con objeto de evitar demoras y mayores costes, los productos de estas
provincias son enviados directamente a Pars, donde pasan a cargo del representante del
gobierno espaol, aunque tambin se prev el nombramiento de un representante
especial que acompae la coleccin de los productos coloniales.
Como se ha sealado ya, es escasa la informacin para reconstruir el itinerario
completo de las actuaciones desempeadas por las comisiones de todas las provincias
de Ultramar, pero se conoce parte de la gestin cubana. Los preparativos son
organizados en esta isla con una actividad casi frentica. All se determina, en marzo de
1866, que la Comisin General de la isla se rena los das 1 y 16 de cada mes, a peticin
su presidente o de alguna de las tres secciones, ya que stas han de reunirse los lunes de
cada semana o cuando su respectivo presidente lo solicite. Adems, se nombra personal
310
Es copia de una carta del Ministerio de Ultramar que refiere la R. O. de 2 de febrero de 1866 sobre el
fomento de la produccin en Filipinas. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 26.
311
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 33.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 335
subalterno que se encargue del recibo, registro y guarda de los objetos destinados a la
exposicin, al tiempo que se solicita al gobierno un local para el depsito de esos
objetos, indicndose la conveniencia de los almacenes de San Jos. Otras diligencias
que se establecen conciernen a la peticin de reducciones de precios a las compaas de
transporte para los productos de la exposicin, pero, sobre todo, se reclama al
Gobierno la consignacin inmediata de fondos bastantes para cumplir con el deseo de S.
M. de ver figurar los productos de esta provincia en la prxima Esposicion de Pars,
que permitan reanudar las actividades paralizadas por falta de numerario
312
.
En 1866, el depsito en Manila de la Comisin General Provincial recibe, hasta
mediados de septiembre, los productos de las distintas provincias, dedicndose, hasta la
primera quincena de octubre, a su seleccin, catalogacin y envase
313
. En este momento,
la actividad de las comisiones no se ve coartada por la falta de presupuesto estatal, ya
que las autoridades locales deciden, como se ver ms adelante, anticipar fondos de las
arcas locales en espera de un crdito.
Pronto empiezan a despuntar las circunstancias especficas y desfavorables de su
participacin. Cuba se interesa por el espacio que va a disponer en las instalaciones
espaolas de Pars y pide un aumento de plazo hasta el 1 de abril de 1867 para los
envos, pues la organizacin sufre los retrasos provocados, principalmente, por la falta
de dineros. Adems, con este nuevo calendario propuesto se podran enviar los
productos de la cosecha del ao con toda su frescura
314
. Sin embargo, segn recuerda el
ministro de Ultramar al gobernador cubano, todos los productos a exhibir han de estar
en los locales de la exposicin antes del 31 de diciembre, segn el Reglamento de la
Comisin Imperial. Adems, indica la urgencia de una primera remesa del material para
que ocupe el lugar destinado a la colonia, porque es tal la aglomeracin de productos
enviados desde la Pennsula que van a ocupar otros espacios y destaca la importancia de
no dejar vacos que puedan desdecir el conjunto de las instalaciones
315
.
312
Acuerdos de la Comisin General de Cuba alcanzados en la sesin de 26 de marzo de 1866 y hechos
pblicos por Eduardo Gaytn, secretario de la Comisin General de Cuba dos das despus. A. H. N.,
Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 42.
313
Copia de los acuerdos tomados en la reunin de 21 de junio de la Comisin General para la
concurrencia de productos del pas, realizada el 1 de octubre de 1866. (En esa misma reunin haba
nombrado depositario de los objetos hasta su envo a Francisco Gutirrez, auxiliar de la Inspeccin de
Montes con un salario de 50 pesos mensuales. Adems se crearon dos plazas de faginantes con destino al
depsito con un haber mensual de 8 pesos). A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 72.
314
Es especialmente indicado para los tabacos y los productos de zafra. Carta del Gobierno Superior Civil
de Cuba, 30 de noviembre de 1866. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 88.
315
El Ministerio de Ultramar, 27 de enero de 1867 (la fecha indica ya un retraso de prcticamente un mes
en los envos de Cuba segn la norma francesa). A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 114.
336 ESPAA EN PARS
Los envos de los productos de las colonias se rigen por las mismas
disposiciones que los productos peninsulares, por lo que todos los expositores han de
incluir junto a los productos una relacin por triplicado de los mismos. Sin embargo,
vara el envo y reimportacin de los productos, ya que estos pueden remitirse
directamente a Pars sin ser concentrados en Madrid. El artculo decimosexto de la
Instruccin sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de la Comisiones
Provinciales para la Exposicin Universal de Pars de 15 de diciembre de 1865
especifica que los gastos de transporte desde las capitales de provincia hasta Pars van a
realizarse por cuenta del Estado. Sin embargo, esta medida, tan genrica, nada
especifica respecto a las provincias de Ultramar
316
. Sin hallar respuesta sobre el
particular, los expositores cubanos son habilitados para remitir directamente si as lo
desean los productos destinados a la exposicin parisina, recayendo el coste a sus
expensas
317
. Adems, se solicita a las comisiones ultramarinas que un comisionado
acompae las remesas de sus productos.
Para el transporte de los productos de las provincias del Pacfico, especialmente,
en el caso de objetos voluminosos y pesados, se habilita el buque del Estado que sale de
Manila hacia Espaa a principios de agosto. Los envos de productos de menor tamao
se pueden efectuar hacia Marsella antes del 1 de enero de 1867, permitindose la
llegada a Europa a travs del Istmo de Suez para aprovechar las cosechas del ao en
curso
318
. Sin embargo, en el mes de julio el Ministerio de Marina niega dicha
posibilidad, ya que ningn bajel de la Armada ha de realizar ese trayecto en esas fechas,
por haber salido de aquel puerto a principios de ao y porque lo avanzado del calendario
impide comunicar esta orden a otros buques de guerra, que adems son todos de
reducido tamao
319
.
La coleccin filipina formada por 48 bultos parte en el Vapor Mona el 20 de
diciembre con destino a Marsella, pasando por Singapur, puerto al que llega en vsperas
316
Carta del Gobierno Superior Civil de Cuba, con fecha de 14 de febrero de 1866. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 30. (La documentacin encontrada en la seccin de Ultramar cita la
Instruccin de 27 de diciembre, la diferencia de fechas radica entre el da de la firma y su publicacin en
la Gaceta de Madrid)
317
Acuerdos de la Comisin General de Cuba alcanzados en la sesin de 26 de marzo de 1866 publicados
por Eduardo Gaytn, secretario de la Comisin General de Cuba, dos das despus. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 42.
318
Copia de la R. O. de 2 de febrero de 1866. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 24.
319
Salen dos urcas, la Santa Mara el 30 de enero y la Nia el 24 de febrero. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 79, Exp. 24, N 57. Una comunicacin posterior del Ministerio de Ultramar al Intendente de la
Hacienda Pblica de las islas Filipinas con fecha de 21 de agosto de 1866 recuerda que los productos que
no se hayan enviado a la Pennsula por el Cabo de Buena Esperanza sean enviados a Marsella por el
Istmo de Suez al recibo de la misma. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 70.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 337
de San Silvestre. All es embargada y retenida en los almacenes del dique, debido a
unos problemas en los pagos de los fletes y del billete del comisionado que los
acompaa. El vergonzoso conflicto sonroja al cnsul espaol en esa plaza, quien libra
bajo su responsabilidad 288 pesos fuertes, correspondientes al pasaje del ingeniero de
Montes Juan Gonzlez Valds y al transporte de los paquetes desde Marsella hasta
Pars
320
. La expedicin atraca en el puerto francs el uno de febrero, donde espera los
fondos necesarios para viajar a Pars, ingreso que se confirma diez das despus. Por fin,
Juan Gonzlez Valds llega a Pars a mediados de febrero, mientras que los productos
filipinos ingresan en la Aduana de la capital francesa el 23 de febrero. Ese mismo da
llegan los catlogos remitidos por el Gobierno Civil de Filipinas
321
.
El gobernador de las islas de Fernando Poo enva a Liverpool objetos en el vapor
ingls Calabar con destino a Pars y desde Liverpool viajan a Pars, a travs del
consulado espaol en Le Havre, en el vapor ingls British Queen
322
. Tambin se tiene
noticia de un par de envos desde Puerto Rico. El primero de ellos sale en el vapor de la
compaa francesa en torno al 21 de enero de 1867, llegando a Pars a mediados de
febrero. La coleccin contiene maderas, cacao o almidn, pero no lleva azcares, segn
aqueja la comisin provincial puertorriquea. La entrega es verificada por el licenciado
en Ciencias Naturales Romn Baldesioti de Castro
323
. La segunda partida, formada por
nueve bultos, viaja un mes ms tarde en el vapor francs, entre los que ya se incluye
azcar, caf, algodn y algunos artculos farmacuticos
324
.
Una parte de los productos cubanos viaja en el vapor La France con destino a
Saint-Nazaire, donde son recibidos en mayo
325
. El marqus de Bedmar comisario
320
El viaje es organizado a travs de la Casa Russell Sturgis. Otro aspecto sin resolver son los honorarios
del comisionado, estipulados en 852 pesos al mes. Se conoce este incidente a travs de una carta del
cnsul espaol, con fecha de 6 de enero de 1867, aunque la noticia llega a travs de una copia realizada
en la Direccin de Asuntos Comerciales del Ministerio de Estado dirigida al Ministerio de Ultramar. A.
H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 125.
321
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 149. Son enviados 25 ejemplares. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 113. Se trata de: Catlogo de productos de las islas Filipinas que se
remiten a la Exposicin Universal, 1866. (Consta de 87 pginas, pudiendo consultarse en A. H. N.,
Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 19)
322
Carta del Consulado de Espaa en Liverpool, firmada por Juan Pico y Villanueva, al primer secretario
de Estado del 25 de enero de 1867. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
323
La noticia parte, el 30 de enero de 1867, del Gobierno Superior Civil de la isla. Se adjunta la relacin
de productos contenidos en 19 bultos con un peso de 5.577, 045 Kg y un volumen de 7,56 m
3
. A. H. N.,
Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 118. Han quedado copias de esta relacin cuya consulta es posible
en A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N
os
122-123.
324
La carga pesa 306,82 Kg y ocupa 0,58 m
3
. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 134.
325
As lo comunica el Gobierno Superior de Cuba con fecha de 21 de mayo de 1867. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 143.
338 ESPAA EN PARS
regio confirma, en abril, el ingreso en el Campo de Marte de la primera remesa de
productos cubanos, estando anunciada una segunda de treinta bultos ms
326
. Adems,
aprovecha la ocasin para protestar porque no han llegado los catlogos de los
expositores y productos cubanos, quedando probablemente excluidos en la edicin del
catlogo general, como tampoco se han presentado las autorizaciones de los
representantes de los expositores cubanos. Al parecer, cuatro expositores de tabacos
designan un apoderado en Pars, Sr. de la Ferrire como ste acredita mediante
cartas, al tiempo que el Sr. LEspine se presenta ante el comisario regio como
representante general de la isla, mostrando un oficio del gobernador civil de La Habana
y un acta de la Comisin General de la isla, que ponen a su disposicin 25.000 francos
para suplir todos los gastos que conlleve su cometido.
En principio, la inversin de todo este proyecto sale de las arcas estatales. Ya se
ha indicado que una de las primeras cuestiones que se plantean las comisiones
ultramarinas versa sobre la financiacin de su concurrencia a Pars; por ejemplo, si los
envos que realizan los expositores por su cuenta van a ser posteriormente abonados por
el Estado, como sucede con los expositores peninsulares en aplicacin de la R. O. de 15
de diciembre de 1865. En cambio, las comisiones provinciales ms activas solicitan a
los gobernadores civiles que sufraguen los primeros gastos a cargo de las arcas locales.
Y la inversin es notable, pues Jos de Castro y Serrano calcula aproximadamente en
40.000 escudos la instalacin y transporte de la coleccin que organiza el Ministerio de
Ultramar
327
.
De manera individual, la Comisin General Provincial de Filipinas acuerda
solicitar al gobierno local la cantidad suficiente para atender los gastos que originen el
transporte de los efectos desde las provincias a la capital, su calificacin, adorno,
rotulacin y otros trabajos de secretara. Estos dispendios se cifran en 6.000 escudos que
se ponen a disposicin del presidente de la Comisin Provincial
328
.
A la misma altura del calendario, el desarrollo de los trabajos de la Comisin
Provincial de la isla de Cuba presenta otros matices, pues las recin investidas
autoridades locales para el certamen se topan con algunos problemas. El gobierno de la
326
Comisin Regia de Espaa en Pars al ministro de Ultramar. Carta de 25 de abril de 1867. A. H. N.,
Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 144.
327
Carta de Jos de Castro y Serrano al Ministerio de Ultramar con fecha de 28 de octubre de 1867. A. H.
N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24 (3).
328
En la sesin de 12 de marzo de 1866 se acuerda anticipar de los fondos locales esta cantidad,
cargndose 4.000 escudos a las secciones primera y segunda, 500 escudos a la seccin tercera y el resto a
la presidencia para atenciones generales. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 72.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 339
isla sostiene que carece de autoridad para levantar los fondos de dicho proyecto, que
cifra en torno a 60.000 escudos. La contadura de la isla abre un expediente al respecto,
donde explica que est dispuesta a que se tomen los fondos de exposiciones que la Real
Sociedad Econmica de La Habana posee. Este fondo de exposiciones acumulara al
menos un haber de 20.000 pesos, ya que se consigna anualmente un crdito de 4.000
escudos, habiendo trascurrido varios aos sin organizar exposiciones. Agotados estos
dineros, el gobierno provisional podra aplicar una formula equivalente a un crdito
extraordinario que saldra adelante con la aprobacin del gobierno de Espaa. Mientras
se decide sobre este asunto, en el mes de mayo, se apropian del crdito anual asignado a
dicha sociedad y, a principios del mes de julio, la contadura aprueba un crdito de
60.000 escudos por hallarse parados los trabajos de la exposicin, sabiendo por noticias
privadas que en la Caja de Ahorros de La Habana se encuentran depositados fondos de
exposicin en una cantidad de 40.000 escudos
329
. Sin duda, la falta de crdito atenaza la
operatividad de la comisin cubana, aspecto registrable en multitud de testimonios en la
isla de Cuba y siempre con la misma consecuencia: la paralizacin de las actuaciones
330
.
Parece que las negociaciones entre el Gobierno Superior Civil, la Real Sociedad
Econmica y las autoridades madrileas se tuercen, porque en septiembre desde La
Habana se niegan a utilizar los referidos fondos, por tener exclusiva aplicacin a las
exposiciones que se verifiquen en la isla. Interviene el Ministerio de Estado, solicitando
que se gasten dichos caudales y pidiendo, adems, que se abran crditos de mxima
urgencia por hallarse prxima la apertura del certamen y lejanas aquellas provincias.
Asimismo, este ministerio se declara incapaz de encarar esos gastos mediante crditos
ordinarios o extraordinarios, por lo que considera que las cantidades reclamadas por las
comisiones locales se satisfagan en concepto de anticipacin reintegrable
331
.
Por R. O. de 4 de enero de 1867 se concede un crdito extraordinario de 6.000
escudos para atender los gastos de ornamentacin del local e instalacin de los objetos
329
Esta informacin se extrae de las cartas del Gobierno Superior Civil de la isla de Cuba del 30 de mayo
de 1866 y del Consejo de Estado del 15 de julio de 1866 dirigidas al Ministerio de Ultramar, as como del
Expediente de la Intendencia de Hacienda de la isla de Cuba n 105/248 del ao 1866. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24. El Consejo de Estado informa de estas cuestiones al Ministerio de Ultramar
segn el trmite que se conserva en el A. C. E. (Archivo del Consejo de Estado), Fondo de Ultramar, Exp.
1867, Sig. V-093-024, dictamen 31.749, Letrado Baltasar Menndez Valds.
330
Un ejemplo de esta cuestin es el informe dado por Eduardo Gaytn, secretario de la Comisin
General Provincial (tambin del Ayuntamiento del Corregimiento y de la Jurisdiccin de Agricultura,
Industria y Comercio) con fecha de 25 de julio de 1866, por el que se dice que tanto la comisin islea
como la de La Habana se encuentran en el mismo punto que se inform en fecha del 25 del mes anterior.
Ya se ha apuntado ms arriba que la falta de numerario tena paralizada la actividad de la Comisin desde
la primavera del mismo ao. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 24.
331
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 74.
340 ESPAA EN PARS
de las provincias a cargo del Ministerio de Ultramar, que se pone a disposicin del
comisario regio de Espaa en Pars. Los dineros se distribuyen proporcionalmente,
atendiendo a la importancia y cantidad de la coleccin con que cada provincia participe.
El reparto otorga 3.000 escudos a Filipinas, 2.000 a Cuba y 1.000 escudos a Puerto
Rico
332
. Como el Ministerio de Ultramar se ve incapaz de sufragar la inversin que sus
provincias realizan para presentarse en Pars
333
, se toman caudales de la partida
presupuestaria del Ministerio de Fomento en estas provincias
334
.
Las demandas no acaban aqu. La Comisin Regia de Espaa en Pars acusa
problemas de solvencia en octubre. El comisario tantea, en un primer intento, las arcas
del Ministerio de Fomento, que parecen exhaustas, y despus tienta las voluntades de
Carlos Marfori, ministro de Ultramar. Solicita un auxilio de entre 5.000 y 8.000 escudos
con el pretexto de suplir los gastos ocasionados por los productos coloniales que,
adems, llegaron tarde, cuando ya estaban arreglados los locales. Las finanzas del
ministerio ultramarino tampoco se muestran boyantes, tanto es as que la Reina, por R.
O. de 25 de octubre, accede al pago de un dficit de 12.000 escudos a travs de sus
banqueros de Pars, aunque a los gastos anteriores se suma un proyecto de mayor
envergadura: la fundacin de un Museo de Ultramar.
La decisin final llega por R. O. de 18 de noviembre en la que se acuerda el
envo de 6.000 escudos, ampliando el anterior crdito abierto, a cargo del comisario
regio para pagar los gastos de envo de los objetos que van a formar el Museo
ultramarino. La forma establecida es similar al crdito de 4 de enero de 1867. Los
dineros se incluyen en la seccin de Fomento y cada isla contribuye equitativamente:
1.000 escudos Puerto Rico, 2.000 Cuba y 3.000 escudos Filipinas. El comisario regio,
pese a encontrar solucin a la falta de recursos, se ve en la obligacin moral de explicar
al ministro de Ultramar y a la propia Reina la imposibilidad material de justificar los
pagos en la forma prevista. En realidad, las actividades que restan, sobre todo,
332
El crdito se concede a la seccin de Fomento de dichas provincias. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79,
Exp. 24, N 106. El Gobierno Superior Civil de Puerto Rico deja constancia del recibo de una letra a 8
das vista por valor de 1.000 escudos con fecha de 30 de julio de 1867. El gobernador expide la primera
letra de cambio por importe de 500 pesos fuertes con fecha de 30 de julio al ministro de Ultramar y ste la
pasa al Director General del Tesoro Pblico. La segunda letra,por valor de 500 pesos fuertes, data del 12
de agosto de 1867 y sigue el mismo recorrido. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 1.111, Exp. 43.
333
Se conserva la relacin de gastos consignados por este Ministerio con gastos de carpintera y tapicera,
de muebles, de envases y de jornales, entre los que figuran 150 francos mensuales del conserje encargado
de la custodia del pabelln. En total se cifran en 15.789,45 francos (equivalentes a 6.000 escudos). A. H.
N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N
os
161-162.
334
El total asciende a 14.110 (no se especifica la moneda, posiblemente sean escudos) por varios trabajos:
ampliacin del local en un anexo al pabelln del parque, reparacin de cristales, gastos de instalacin,
jornales, etc. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 104.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 341
embalajes y portes de retorno no son originados por los productos de las provincias
ultramarinas. La mayor parte de sus expositores ha recogido sus producciones o las ha
cedido a la comisara espaola, que ha regalado a otras comisaras o a instituciones
benficas de Pars, tal como reconoce el marqus de Bedmar. Poco ms que las
colecciones de historia natural haban de regresar a Cuba y pocos efectos podran
remitirse a Madrid
335
.
En la Exposicin Universal de 1878 las provincias ultramarinas nombran las
comisiones provinciales a partir de las formadas para la Exposicin Universal de
Filadelfia de 1876, segn sucede con la Comisin General Espaola, aunque con cierta
demora con respecto a la misma. El Ministerio de Ultramar es directamente conminado
a participar en el certamen a principios del verano de 1877, apelando a la conveniencia
de que los diversos centros de l dependientes formen colecciones de todos aquellos
objetos que consideren dignos de exhibicin en Pars
336
. Despus van apareciendo
noticias sobre la composicin de las comisiones provinciales de Cuba y Filipinas
aunque hay datos contradictorios sobre la fecha de su creacin y sobre los
nombramientos de comisionados para colaborar en la instalacin de las colecciones
ultramarinas en Pars
337
. Se reitera la composicin de estas comisiones provinciales,
pues son presididas por el gobernador civil y sus vocales son los ingenieros o
inspectores de los distintos ramos destinados en las islas Minas, Montes, Obras
Pblicas, Telgrafos y Caminos, Canales y Puertos y los miembros de la Sociedad
Econmica de Amigos del Pas y dems instituciones locales destacadas.
En cuanto a la comisin filipina, en enero de 1878, estn en activo: Manuel
Rodrguez, como vicepresidente; Ramn Jordana, Jos Centeno, Jos Batlle, Manuel
Cano, Ignacio Ycara y Eduardo L. Navarro, como vocales; y Domingo Vidal Soler,
335
Los comunicados circulan entre los ministerios de Fomento, Ultramar y la Comisara Regia de Espaa.
El ltimo de ellos data de 9 de mayo de 1868. El secretario de la Comisara Regia, Braulio Antn
Ramrez, informa de un remanente de 329,627 escudos del crdito dado por R. O. de 18 de noviembre
que pasa a disposicin del Ministro de Ultramar. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24.
336
Circular firmada por el presidente de la Comisin General Espaola, Jos de Crdenas, con fecha de 9
de mayo de 1877 y dirigida al Ministerio de Ultramar. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 10.
337
Comunicacin del Ministerio de Ultramar a los gobernadores de Cuba, Filipinas y Puerto Rico de la R.
O. de 27 de julio de 1877 por la que se establecen las comisiones provinciales con el mismo personal que
las nombradas para la exposicin de Filadelfia. (Se recuerda que la Comisin General Espaola se forma
en noviembre de 1876). A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 11. En cambio otra carta del
Gobierno General de las islas Filipinas al Ministerio de Ultramar, con fecha de 7 de abril de 1878, refiere
que la comisin especial para las islas ha sido creada por R. O. de 3 de noviembre de 1877. A. H. N.,
Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 31. Mientras que la carta enviada por el gobernador civil de Filipinas
al Ministro de Ultramar, con fecha de 2 de enero de 1878, refiere la composicin de la misma por R. D.
de 10 de noviembre de 1877. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 2.
342 ESPAA EN PARS
como secretario
338
. Se conoce mejor la estructura de la comisin cubana que los
nombres de las personas que la integran, aunque pueden citarse algunos. El secretario es
Juan Fernando Ledn y entre los vocales se encuentran: Rafael Cerezo, Julin Zulueta,
Mrquez de Campo Florido, Manuel Ajuria, Francisco F. Ibez, Luciano Garca
Barbn, Joaqun Demestre, Felipe Poey, Hernn Rosillo, Rafael Prez Santamara y
Cayetano Aguilera
339
.
Las comisiones de las provincias ultramarinas creadas en 1878 mantienen la
condicin de enlace entre expositores y organizadores de la exposicin espaola que
ejercen las dems comisiones provinciales. Adems, han de conseguir una ptima, a la
vez que bsica, seleccin de productos, buscando su carcter revelador e indicativo de la
produccin de la zona para potenciar la industria y, sobre todo, el comercio de los
mismos. Como refiere su acta fundacional, estas comisiones se encargarn de:
arbitrar los medios de concitar el celo de los propietarios industriales y de los centros
y corporaciones cientficas para que renan los escojidos [sic] productos que
demuestran la riqueza natural de ese pas especialmente en los ramos que pueden
alimentar un comercio de consideracin industrias de verdadera importancia as como
aquellos trabajos que sirvan para probar los adelantos de las ciencias y de las artes
porque no debe olvidarse que las modernas Exposiciones tienen un fin esencialmente
utilitario y que lo que en ellas se busca principalmente es dar conocer los productos
ms notables de cada pas para conseguir que se aumente el comercio de exportacin
que dan lugar y adems estudiar los medios de perfeccionar y mejorar los sistemas de
cultivo y explotacin que para su obtencin y elaboracin se emplean
340
.
En cuanto al transporte de los productos, se aprovechan las lneas regulares de
los vapores transatlnticos. Normalmente, son remitidos directamente a puertos
franceses, aunque, a veces, realizan escala en otros lugares o a otras naves antes de
llegar a su destino
341
. Todas las remesas son firmadas por los gobernadores
338
Carta del gobernador civil de Filipinas al ministro de Ultramar con fecha de 2 de enero de 1878
comunicando la composicin de la misma. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 2.
339
Adems, se llama al alcalde corregidor, como vicepresidente, y se nombra al director de Hacienda, al
rector de la universidad, al director de las escuelas profesionales, al de la escuela de pintura, al presidente
de la Academia de las Ciencias Mdicas, al director de la Maestranza de Artillera, a los directores del
Diario de la Marina y de la Voz de Cuba y al director de la Compaa de Jess, como vocales. Relacin
de las personas que componen la Comisin Central de esta Isla para la Exposicin Universal de Pars. Sin
fecha. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 4.
340
Carta del Ministerio de Ultramar a los gobernadores de las provincias de Cuba, Filipinas y Puerto
Rico, con fecha de 27 de julio de 1877, tambin es la Real Orden por la que se forman las comisiones de
estas provincias. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 11.
341
Se conservan varias relaciones de los bultos para la exposicin de Pars embarcados en los vapores de
Manila, Cuba y Puerto Rico. Por ejemplo, hay una relacin de los productos de Filipinas que salen en el
Vapor Madrid, el 25 de febrero de 1878, desde donde se trasbordan al vapor francs San Thomas, en
direccin a Francia. Los gastos de conduccin e instalacin son valorados en 200 pesos, que se consignan
a favor de Emilio de Santos para que los asiente en los presupuestos vigentes. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 105, Exp. 1, n 1. Otra relacin, del da 6 de abril de 1878, se refiere a la embarcada en el vapor
Mariveles que fleta, va Singapoore-Marsella, 24 bultos por un importe de 469,20 pesos. A. H. N., Secc
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 343
provinciales, en calidad de presidentes de las comisiones provinciales. Adems en esta
ocasin y por motivos econmicos, los productos no son custodiados en el viaje por un
comisionado estatal, sino que se envan directamente a la Comisara Regia con sede en
Pars
342
. Una parte de la coleccin de estas provincias ya se encontraba en Madrid, en el
Museo de Ultramar; all se hallaba depositada la coleccin de productos forestales tras
su exhibicin en la Exposicin Universal de Filadelfia, desde donde se puso a
disposicin de la Comisin General Espaola para remitirla a Pars
343
. Sin embargo, la
mayora de los productos partieron desde los lugares originales de procedencia con
diferente fortuna. La distancia y el sistema de comunicaciones dificultaron el transporte
de los productos de estas tierras, provocando ciertos avatares que no siempre llegaron a
buen trmino. Incluso algunos envos se practicaron despus de la exposicin hubiera
cerrado sus puertas a la entrada de productos sucede a mediados de abril de 1878,
otros se perdieron en el trayecto
344
.
El comisario delegado Emilio de Santos escribe, apenas medio mes antes de la
apertura de la exposicin, al Ministerio de Ultramar para informar de que hay noticias
sobre los productos de las provincias ultramarinas, cuyo vaco nota en las instalaciones
espaolas
345
. La respuesta a esta situacin se va a conocer tiempo despus de la clausura
del certamen, gracias al informe que presenta el comisionado cubano Ramn Lpez de
Ayala. Su relato comienza reconociendo el resultado deplorable de la seccin de la
isla de Cuba, a la que todava en julio de 1879 no se han devuelto los efectos que envi
a Pars. Adems, este comisionado encuentra lgica esta situacin y argumenta sus
razones. Entre las causas considera que, bsicamente, se ha debido a la inmediatez con
Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 32. Asimismo, se conservan noticias de las remesas cubanas, como las
realizadas en los vapores de marzo y abril que desembarcan directamente en el puerto de Havre. A. H. N.,
Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 9. Puede mencionarse, tambin, la remesa realizada en fecha de 14 de
marzo de 1878. A H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 19.
342
Un ejemplo de remesa data del da 22 de febrero de 1878, realizada por la Junta de la Exposicin de
Pars en la isla de Puerto Rico y firmada por el presidente de la Serna, en la que figuran once bultos
principalmente cajas y barriles, conteniendo muestras de caf, azcar, tabaco, aceite de coco, ron y
otros alcoholes aromticos con los nombres de los expositores a que pertenecen. Relacin de los
productos de la Provincia de Puerto Rico que se remiten al Excmo. Sr. Comisario Delegado de Espaa,
para ser exhibidos en la Exposicin de Pars de 1878. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 15.
343
Carta del Ministerio de Ultramar al Comisario Regio con fecha de 5 de marzo de 1878. A. H. N., Secc
Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 11.
344
Carta firmada por Emilio de Santos, con fecha de 7 de marzo 1878, en la que avisa a los expositores
cubanos de que las puertas del recinto ferial cierran el 15 de abril. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105,
Exp. 2, n 16. Sin embargo, se practica una remesa desde Cuba el da 23 de abril de 1878 en el vapor
francs Lafayette. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 44.
345
Carta con fecha de 18 de abril de 1878 al Ministerio de Ultramar firmada por Jos Emilio de Santos.
Nada sabe de los productos de las islas Filipinas, ni tampoco de los productos de Puerto Rico y Cuba que
han llegado a Saint Nazaire, en cuyo asunto pide la mediacin del cnsul. A. H. N., Secc Ultramar, Leg.
105, Exp. 2, n 27.
344 ESPAA EN PARS
la exposicin de Filadelfia, pero tambin a la escasa responsabilidad de los
comisionados para encargarse de estas colecciones, aduciendo que influyen en sus
nombramientos con crecidas muestras de su prestigio social para, despus, tomar el
cargo como un honor ms que como un deber. Por ltimo, considera que el hecho de
remitir los bultos sin la debida custodia, solos y, frecuentemente, a travs compaas
extrajeras, sin la proteccin conferida en el anterior certamen, ha permitido tan mala
participacin. Estos factores desencadenaron en su opinin otra serie de
contrariedades, como la falta de una comisin de instalacin para los productos isleos
que gestionara, entre otras cuestiones, la demanda de un espacio propio en el que
montar una instalacin colectiva y mostrar con el debido orden y unidad los productos
cubanos. La ausencia de un espacio propio para Cuba provoc que sus objetos
salpicaran las colecciones de otras provincias, colocados aqu y all, hasta el punto de
que Ayala afirma que slo sirvieron para cubrir huecos
346
.
Los gastos de este descalabro publicitario corresponden al Ministerio de
Fomento, que presupuesta la cantidad de 125.000 pesetas para la participacin de las
provincias de Ultramar, en concepto de instalacin, conduccin, etc
347
. Si bien, desde la
Comisin General Espaola se solicita ayuda econmica al Ministerio de Ultramar para
colaborar en la instalacin de las colecciones ultramarinas. Por ejemplo Crdenas apela
al patriotismo, al decoro y al buen nombre de Espaa para conmover a los gestores
financieros de Ultramar
348
. Sin embargo, los dineros para este evento proceden del
presupuesto del Ministerio de Fomento, consignados en el captulo de gastos de
exposiciones, pero resultan insuficientes por lo que se tramita la solicitud de un crdito
extraordinario en el presupuesto de 1877-1878, con cargo a las provincias de Ultramar.
Adems, por R. O de 30 de octubre de 1877 se distribuye el crdito, consignando
25.000 pesos, de los que la isla de Cuba recibe 12.500 pesos el 50% del crdito,
Filipinas obtiene 7.700 pesos el 30,8% y 4.800 Puerto Rico el 19,20% del
crdito
349
. El volumen total y el reparto proporcional de este crdito se basan en los
346
Copia de la carta firmada en La Habana el 7 de julio de 1879 por Ramn L. de Ayala y dirigida al
presidente de la Comisin Central para la Exposicin de Pars. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2,
n 98.
347
Carta del Ministerio de Fomento a Cnovas del Castillo, sin fecha. En ella se pide, adems, que se
nombre a un representante para la instalacin de los productos de estas provincias. A. H. N., Secc
Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 13.
348
Carta de la Comisin General Espaola, firmada por Jos Fernando de Crdenas, con fecha de 23 de
octubre de 1877 al Ministerio de Ultramar. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 20.
349
R. O. de 30 de octubre de 1877 sobre un crdito extraordinario de 25.000 pesos a distribuir entre las
provincias de Ultramar para sufragar los gastos de los productos con destino a la exposicin. A. H. N.,
Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 21. El Ministerio de Ultramar solicita al Consejo de Estado un
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 345
auxilios extraordinarios aprobados para la participacin de estas provincias a otras
exposiciones universales, como Filadelfia o Viena. No obstante, en principio se haba
pensado una dotacin menor, dejando abierta la posibilidad de consignar nuevas
cantidades en el presupuesto del ao siguiente. As Filipinas obtena prcticamente la
mitad, 4.000 pesos, Cuba 6.000 y Puerto Rico 1.365 pesos
350
.
En la Exposicin Universal de 1889 se produce un relevo institucional en la
direccin de la participacin de las provincias ultramarinas en la exposicin universal.
En esta ocasin Espaa participa de forma no oficial, siendo las cmaras de comercio
las instituciones nodriza de la organizacin espaola. Hasta el momento, la
documentacin consultada nada refiere sobre la composicin de las comisiones
provinciales de este certamen, si bien cabe suponer que concitan a autoridades polticas,
econmicas y culturales de estas provincias o vinculadas a ellas de alguna manera.
El presupuesto general del Estado consigna un crdito de 500.000 pts dos
millones de reales
351
para ayudar a las cmaras de comercio y dar un apoyo oficial a
los expositores espaoles que deseen acudir a la exposicin de Pars
352
. Pero esta
medida afecta a las cmaras peninsulares o mejor, de la metrpoli. Por ello, en
informe sobre la legitimidad de este gasto y de este presupuesto con fecha de 10 de noviembre de 1877.
Este organismo responde afirmativamente apenas un mes despus. Segn informa el letrado Baltasar
Menndez Valds, se entiende que hay necesidad de crear los crditos que corresponden las mismas
provincias por medio de una concesin especial en concepto de extraordinarios y en la forma
establecida. El Consejo de Estado al Ministerio de Ultramar, 12 de diciembre de 1877. A. C. E., Fondo
de Ultramar, Exp. 18.178, Sig. V-017-091. Hay copia de estos crditos ratificados por el Consejo de
Estado y aprobados por R. O. de 24 de febrero de 1878 en A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n
29-30. Adems, se conserva la R. O. de 29 de septiembre de 1877 sobre la concesin de un crdito
extraordinario de 30.000 pesetas con cargo al presupuesto de la isla de Cuba para atender a los gastos de
la participacin en la exposicin, permitiendo aplicar al mismo fin los sobrantes de la exposicin de
Filadelfia. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 19. Se puede establer la equilavalencia de 30.000
pesos en 6.000 pesetas. Vase la nota siguiente.
350
El presupuesto para la Exposicin Universal de Viena se amplia hasta 125.000 pesetas que se reparte
proporcionalmente. Cuba obtuvo 75.000 pts, es decir, el 60%, y Filipinas y Puerto Rico recibieron 25.000
pts cada una, esto es, el 20%. En la Exposicin Universal de Filadelfia se consigna la cantidad de 150.000
pesetas, aunque el reparto vara; Cuba recibe el 45%, que equivale a 67.500 pesetas; Filipinas el 39%, o
sea, 58.500 pts y Puerto Rico 24.000 pts, el 16%. Respuesta de la Direccin General de Gracia y Justicia,
Administracin y Fomento del Ministerio de Ultramar al Negociado de Colonizacin, Museos y
Exposiciones del mismo ministerio firmada por el director general Cisneros con fecha de 25 de
septiembre de 1877. El anexo con las cantidades para el presupuesto de 1877-1878 se expresa en pesos y
en pesetas. As el presupuesto dado a Puerto Rico es de 1.365 pesos que son 6.825 pesetas, a Filipinas es
de 4.000 pesos o 20.000 pts y a Cuba es de 6.000 pesos o 30.000 pts. El total en pesos asciende a 11.365
pesos que equivalen a 56.825 pesetas. De esta relacin se infiere que en esta fecha un peso equivale a
cinco pesetas. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 16.
351
PARDO BAZN, 1889, p. 11. En este momento la peseta y el franco son equiparables, pues Alfred
Picard en su informe general refiere 500.000 francos. PICARD. t. III, 1891, p. 172.
352
Segn carta del delegado general de la Delegacin de Espaa en la Exposicin Batanero al
embajador Fernando Len y Castillo, con fecha de 15 de marzo de 1889, el crdito se otorga por conducto
del Ministerio de Fomento con encargo de aplicarlo a la Cmara de Comercio de Madrid, auxiliada por
las dems cmaras del reino por medio de un Comit Especial y de una Delegacin. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
346 ESPAA EN PARS
noviembre de 1888 la Cmara de Comercio de Manila se moviliza pidiendo dineros
para poder concurrir al certamen que se iba a celebrar al ao siguiente. Argumenta,
como base de su peticin, que conoce de manera oficiosa la existencia de una ayuda
estatal distribuida a las cmaras de comercio de la Pennsula. Esta reclamacin va a
permitir al archipilago filipino obtener la temprana colaboracin econmica del
gobierno central, al tiempo que se publica la ley presupuestaria para las cmaras
peninsulares. Por Real Orden de 5 de febrero de 1889 se concede a las islas Filipinas
15.000 pesos
353
.
Desde luego, las provincias de Ultramar necesitaban un auxilio semejante para
favorecer la concurrencia de sus productos. Los trmites, bastante rpidos, son dirigidos
por Manuel de Becerra, entonces ministro de Ultramar. Se inician a principios de
febrero de 1889, dndose por finalizados en marzo, cuando son firmados como ley por
la reina regente Mara Cristina
354
. La exposicin dirigida a las Cortes con la finalidad de
obtener estos crditos para las provincias ultramarinas recuerda los beneficios que
pueden obtenerse del concurso a la exposicin. Como mayor ventaja se refiere la
importancia de dar a conocer los productos de estas posesiones espaolas, sus variados
y privilegiados frutos presentados en las mltiples manifestaciones que la inteligencia y
el trabajo de aquellos leales habitantes han logrado alcanzar [] llamados surtir los
primeros mercados
355
. Por lo tanto, el fomento del comercio vuelve a ser el principal
motivo que se arguye para defender su participacin. Adems, si el gobierno nacional
ha ofrecido un crdito a las cmaras de comercio de la metrpoli, ms cercanas a Pars,
desde Ultramar se solicita una ayuda semejante, teniendo en consideracin que los
envos desde estos territorios necesitan superar distancias mayores y que sus
presupuestos no consignan cantidad alguna para este efecto.
Por otro lado, el gobierno provincial puertorriqueo anuncia, al Ministerio de
Ultramar, que la Sociedad Econmica de la isla ha resuelto amparar econmicamente a
las corporaciones que promuevan la concurrencia de la provincia en Pars, por
353
El Ministerio de Ultramar se dirige al Gobierno General de Filipinas con fecha de 22 de febrero de
1889, informando de la concesin del crdito. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 4. El crdito
se aplica al presupuesto vigente de las islas, seccin octava de Fomento, con la denominacin para
auxiliar la concurrencia en la exposicin de Pars de los productos de aquel Archipilago en el que ya se
cita el medio milln de pesetas dado a las cmaras peninsulares. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp.
3, n 8. El decreto es publicado en la Gaceta de Madrid, 7-II-1889, p. 338.
354
Se firman el 23 de marzo y son publicados el 2 de abril de 1889.
355
Diario de las Sesiones de Crtes, apndice 3 al n 43. A. C. D., Serie General, Leg. 238, n 19.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 347
considerarla un asunto de conveniencia general
356
. En marzo de 1889, obtiene un crdito
extraordinario de 10.000 pesos del presupuesto de 1888-1889 para auxiliar la
concurrencia de los productos de dicha isla en la prxima Exposicin de Pars
357
. De
otra parte, la isla de Cuba consigue 20.000 pesos
358
.
Tambin las provincias ultramarinas pensionan a personas para que representen
a sus expositores y/o estudien los certmenes de Pars. De 1867 ya se han mencionado
los comisionados encargados de acompaar los productos de Fernando Poo y Puerto
Rico: Juan Gonzlez Valds y Romn Baldesioti de Castro, respectivamente. Este
ltimo es comisionado como discpulo observador con fondos pblicos, cuyo trabajo ha
de completarse con la redaccin de una memoria
359
. Cuba carece de alumnos de las
escuelas industriales en la preparacin conveniente para visitar con provecho la
Exposicin Universal de 1867, por lo que solicita al Gobierno Superior Civil de la isla
autorizacin para comisionar a otros individuos con las aptitudes necesarias para este
cargo, eligindose a Juan Fresser quien disfruta de una comisin, de carcter gratuito y
honorfico, enfocada en el estudio de los productos de la isla de Cuba
360
.
Sin duda, otro de estos individuos aptos es lvaro Reynoso, cuyo nombramiento
nace ante las protestas del Ministerio de Ultramar por el hecho de que ningn
comisionado defienda especficamente los intereses de las colonias en el Jurado
internacional de Pars. En este momento Reynoso ocupa el cargo de director del
356
Carta enviada del gobierno general de Puerto Rico al Ministerio de Ultramar de 29 de septiembre de
1888. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 2.
357
Los archivos del Congreso y del Senado guardan los expedientes completos sobre la concesin de este
crdito. Figura el nombramiento de una comisin mixta para deliberar y aprobar el proyecto de ley, las
enmiendas y minutas enviadas al Senado y dictmenes del mismo hasta que la ley es sancionada. Diario
de las Sesiones de Crtes, apndice 4 al n 43, A. C. D., Serie General, Leg. 238, n 18; A. H. S., HIS-
0982-04. La Real Orden dada el 23 de marzo de 1889 es publicada en la Gaceta de Madrid, 2-IV-1889, p.
9.
358
Diario de las Sesiones de Cortes, apndice 3 al n 43, A. C. D., Serie General, Leg. 238, n 19;
tambin hay expediente sobre esta ley en A. H. S., HIS-0982-03. El proyecto de ley tiene fecha de 5 de
febrero de 1889 y culmina en la Real Orden de 23 de marzo de 1889 que se publica en la Gaceta de
Madrid, 2-IV-1889, p. 9. De esa cantidad aplicable al captulo adicional de la seccin sptima
Fomento, del presupuesto vigente 1888-1889 a disposicin de las cmaras de comercio de la isla, la
Cmara de Comercio de La Habana percibe la mitad, 10.000 pesos. El gobierno de la isla reclama el 29
de mayo de 1890 los justificantes de todos los gastos y, segn las cuentas entregadas por la Cmara, sta
ha gastado 6.584,91 pesos por lo que queda un sobrante sin justificar que ha de ingresar en la Tesorera
General de la isla. Las cuentas finales, que agotan el total del crdito, son remitidas los ltimos das de
septiembre de 1890, cuando se han realizado todos los pagos. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3,
n 32 y n 40.
359
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 82. Se imprimen 600 ejemplares de esta memoria, de
los que el gobernador civil de la isla enva diez al Ministerio de Ultramar, con fecha de 29 de mayo de
1868. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 210.
360
Acuerdos de la Comisin General de Cuba alcanzados en la sesin de 26 de marzo de 1866 publicados
por Eduardo Gaytn, secretario de la Comisin General de Cuba, 28-IV-1866. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 79, Exp. 24, N 42. Fresser es nombrado por R. O. de 2 de junio de 1867. A. H. N., Secc. Ultramar,
Leg. 79, Exp. 24, N 152.
348 ESPAA EN PARS
Instituto de Investigacin de Qumica de La Habana, pero ya haba estado en Francia
realizado estudios en la universidad de Pars, donde adquiri gran reputacin a travs de
varios trabajos, en especial, sobre la extraccin de yodo. Adems, inventa y construye
aparatos para los ingenios de azcar. Tras su nombramiento, desprovisto de aadidos
econmicos, se compromete a escribir una memoria sobre su especialidad: la
produccin orgnica aplicable a las provincias ultramarinas, entregndola en un plazo
mximo de seis meses despus de haber acabado la exposicin universal
361
.
Asimismo, el periodista y
literato Jos de Castro y Serrano,
colaborador en varios medios y
responsable de la edicin de la
Revista de la Exposicin Universal
de 1867. Espaa en Pars, es
nombrado representante de las
provincias de Ultramar
362
. La suya
es una comisin especial que
incluye un estudio preparatorio que
d origen a un museo de las
provincias ultramarinas en Madrid a
partir de los objetos enviados por
stas a la Exposicin Universal de
1867. El proyecto abriga la
intencin de fomentar el
conocimiento y la comunicacin
entre la metrpoli y sus colonias, al
tiempo que acrecienta la riqueza y el desarrollo de las tierras ultramarinas. Por ello, uno
de los cometidos fundacionales del museo en ciernes ser el estudio, difusin e impulso
de los elementos de riqueza de dichos lugares. De la misin cientfica de esta institucin
se desprenden importantes beneficios econmicos, ya que las investigaciones iban a
poner al alcance de comerciantes y empresarios nuevos recursos que explotar.
El cometido fundamental de Jos de Castro radicaba en elaborar un informe para
organizar el museo, adems deba redactar un presupuesto aproximado de los gastos de
361
Nombrado por R. O. de 18 de diciembre de 1866. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 93.
362
R. O. de 1 de julio de 1867.
Jos de Castro y Serrano (I. E. A., 8-XII-1889, p. 329)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 349
envase y traslado a Madrid de los productos coloniales que se seleccionasen de la
coleccin parisina para esta institucin
363
. La empresa de Castro y Serrano se ve
coartada, segn explica personalmente al ministro de Ultramar, por la desorganizacin
que impera en la seccin espaola. Esta situacin se debe, en buena medida, al hecho de
que seis meses despus de la inauguracin del certamen todava no se ha editado el
catlogo de los productos espaoles, por lo que no se tiene la seguridad de que se hayan
desembalado todos los productos enviados. Tampoco le ayuda en sus pesquisas el
catlogo general oficial editado por las autoridades francesas, en el que no figuran
algunos productos que s se hayan expuestos.
En cuanto a la coleccin enviada desde las provincias de Ultramar, la mayor
parte de los productos son efmeros (vegetales frescos, tabacos, azcares) cuya utilidad
en su opinin es ms bien escasa para el futuro museo. Sin embargo, sugiere que el
Ministerio de Ultramar, entidad nodriza de este proyecto, se haga cargo de parte del
mobiliario empleado en la exhibicin de dichos objetos, as como de aquellas
colecciones que los productores no quieran recoger o incluso le cedan bajo el pretexto
de economizar gastos. Bajo el signo del ahorro estipula, tambin, que los envos se
hagan a travs de la Comisara Regia, evitando las tasas de las aduanas francesas. Pese a
estas precauciones, calcula en 20.000 escudos los gastos de embalaje y envo de los
productos desde Pars a Madrid, un coste superior al valor intrnseco de los objetos,
encontrndose, adems, algunos de ellos en mal estado, por lo que aconseja que se
enven de nuevo desde las provincias ultramarinas
364
.
El proyecto cuaja definitivamente en 1874 al establecerse en Madrid un Museo
Biblioteca de Ultramar con productos y objetos procedentes de las islas de Cuba, Puerto
Rico, Filipinas y Fernando Poo
365
. La entidad depende del ministerio epnimo y su
financiacin se endosa a los presupuestos de las propias provincias ultramarinas. La
coleccin que integra este museo se forma a partir de la actuacin de unas comisiones
municipales agrupadas en comisiones provinciales, bajo la presidencia del gobernador
363
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 154.
364
Cartas de Jos de Castro y Serrano con timbre de la Exposicin Universal de Pars. Comisara Regia
Espaola dirigida al ministro de Ultramar, con fecha de 20 septiembre de 1867 y de 28 de octubre de
1867. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24.
365
R. D. de 27 de septiembre de 1874, publicado en la Gaceta de Madrid, 28-IX-1874, p. 809. Segn
Luis ngel Snchez Gmez, apoyndose en las declaraciones del ministro de Ultramar Antonio
Romero Ortiz, este proyecto se inicia tras la participacin espaola en la Exposicin Universal de
Viena en 1873 y como consecuencia del pobre muestrario que aportan las provincias ultramarinas a este
certamen. Sin embargo, la documentacin que se maneja en esta investigacin coloca estas inquietudes
casi una dcada antes. SNCHEZ GMEZ, 1987, pp. 157-183.
350 ESPAA EN PARS
civil
366
. Es sta una ramificacin administrativa calcada de la empleada para la
participacin en las exposiciones universales, pero adems cabe insistir en otro
paralelismo, los fondos del museo proceden mayoritariamente de las propias
exposiciones universales. Junto a la coleccin de 1867, esta institucin recoge, entre
otros, los muestrarios de productos forestales enviados por la Inspeccin de Montes de
la isla de Filipinas a la Exposicin Universal de Filadelfia de 1876, siendo
posteriormente reutilizados en la Universal de Pars de 1878
367
.
Un proyecto semejante a ste haba surgido en Francia a raz de la exposicin
universal londinense de 1851, cuando el Ministerio de la Guerra organiz una
exposicin permanente de los productos argelinos que haba seleccionado para dicho
certamen
368
. Esta exhibicin se inaugura en 1858, pero no ser hasta la fecha tarda de
1931 cuando nazca el Muse de la France dOutre-mer en Pars, con ocasin de la
Exposicin Colonial del mismo ao
369
.
La idea fundacional del museo colonial espaol se centra en el fortalecimiento
tanto de los intercambios, como de los lazos de conocimiento entre los extremos
geogrficos que formaban la Espaa de entonces. No obstante, la teora queda
minimizada en la prctica debido a la escasa dotacin presupuestaria que se confa al
proyecto
370
. Tres aos despus de su fundacin, las dependencias de esta institucin se
semejan ms a un almacn en el que se acumulan cajas que a las salas de un museo.
Segn informa su conservador, Francisco Cousio, la situacin empeora tras recibir los
objetos expuestos en la Exposicin Colonial de msterdam de 1884, por lo que reclama
un crdito con el que adquirir ms mobiliario. La respuesta es salomnica, no slo no se
concede el crdito por ausencia de recursos, sino que se opta por disolver el museo y
366
Se establecen juntas en La Habana, San Juan de Puerto Rico, Manila y Santa Isabel de Fernando Poo.
Las juntas estn formadas por: el gobernador general, el comandante general de Marina, el general del
segundo cabo, los directores generales de Administracin y Hacienda, los subinspectores de los cuerpos
facultativos del ejrcito, los inspectores de Obras Pblicas, de Minas y Montes, el ingeniero de la
Armada, el comandante del Arsenal, el director de la Sociedad Econmica de Amigos del Pas, los
presidentes de las Juntas de Agricultura, Industria y Comercio y del Consejo de Administracin, los
provinciales de las ordenes religiosas y seis vocales nombrados por el gobernador general. Los cargos son
honorficos y gratuitos. Vase Reglamento para la organizacin y fomento del Museo Ultramarino,
Gaceta de Madrid, 28-IX-1874, pp. 809-10.
367
A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, N 11.
368
Cit. en DELAPORTE, 1985, pp. 5-10.
369
TAFFIN, 2000, pp. 43-69.
370
Los presupuestos de 1875-1876 consignan 250.000 pesetas, cargndose a las cajas de Cuba, a las de
Filipinas y Fernando Poo (el 34%) y a Puerto Rico (el 16%). El ejercicio siguiente de 1876-1877 se dota
con 25.000 pesetas, cantidad que se mantiene hasta el cierre del museo en 1884. SNCHEZ GMEZ,
1987, p. 162.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 351
traspasar sus fondos a Fomento para que sean depositados en otras instituciones
pblicas
371
.
Por otro lado, el muestrario de productos naturales filipinos de esta institucin
aumenta considerablemente con la coleccin que se crea con motivo de la Exposicin
General de las islas Filipinas de 1887, cuyos fondos se exhiben y mejoran en la
Exposicin Universal de Barcelona de 1888 y en el certamen universal de 1889. Por
entonces, la Cmara de Comercio de Manila solicita estas piezas al Museo-Biblioteca de
Ultramar en prstamo, comprometindose a devolverlas en perfecto estado de
conservacin y a pagar los gastos de su desplazamiento. Adems, la cmara de Manila
adquiere ms ejemplares de maderas, con objeto de completar la coleccin ya
existente
372
.
Otro hito decimonnico cuyas races beben en similares fundamentos al Museo-
Biblioteca de Ultramar es la exposicin colonial de 1887, muestra que tiene lugar en el
Parque del Retiro de Madrid, bajo la direccin del comisario regio Vctor Balaguer y
Ciciera, por entonces ministro de Ultramar. Para este evento se construye el Palacio de
Cristal y se utiliza el aledao Palacio de la Industria actualmente conocido como
Palacio Velzquez que se haba edificado con motivo de la Exposicin de Minera y
Metalurgia de 1883. Ambos son realizados por el arquitecto Ricardo Velzquez
Bosco
373
.
La proyeccin internacional que haban alcanzado las colonias del Pacfico en
varias exposiciones universales y su protagonismo poltico internacional en 1885,
debido a las dudas del gobierno alemn sobre la soberana espaola de las islas
Carolinas, impuls al gobierno espaol a organizar una exposicin en la metrpoli que
sirviera para acercar las Filipinas, su riquezas y su cultura a la poblacin espaola ms
europea y, sobre todo, para consolidar la presencia espaola en aquellos territorios
374
.
371
Segn las disposiciones transitorias del Reglamento del Museo, los objetos se van a conservar en el
local que ocupa el Ministerio hasta que se destine un edificio propio, dispuestos de manera que sea fcil
examinarlos, no quedando encajonados ms que en casos muy especiales en que haya imposibilidad
absoluta de tenerlos expuestos. Sin embargo, Luis ngel Snchez informa que las dependencias se
encuentran en una de las plantas de la Audiencia Territorial. d., p. 163.
372
As se desprende de una carta que enva la Cmara de Comercio de Manila al Museo Biblioteca de
Ultramar, con fecha de 29 de marzo de 1889. La coleccin se compone de 377 especies representadas en
igual nmero de trozos de madera. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 19. Estos productos
viajan a Pars desde Manila en una gran remesa junto con otros objetos remitidos por particulares en el
mes de abril. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 29.
373
Sobre la obra de Velzquez Bosco (1843-1923) vase: Ricardo Velzquez Bosco, 1990.
374
Muy lejos queda el proyecto de cesin de las islas Filipinas a Francia durante 50 aos a cambio de 400
millones. El emprstito se plantea en 1839 para acabar con la guerra civil que atenaza la regencia de
Mara Cristina. ILLN CALDERN, 1974, pp. 253-283. Se recuerda que el conflicto con la armada de
352 ESPAA EN PARS
La ocasin es, pues, una puesta en escena de la poltica de ostentacin colonial,
circunscrita ahora a un recinto expositivo. El evento fue uno de los acontecimientos ms
notables del ao para los madrileos, generando toda una liturgia de celebraciones en
torno a la exposicin que suscit gran inters social: la inauguracin, la visita de
personajes destacados o la clausura
375
.
El Pabelln Central o Palacio Velzquez (SNCHEZ GMEZ, 2003, p. 82)
Una parte importante de las exposiciones coloniales al igual que las
universales es el marco arquitectnico dentro del cual se ambientan las colecciones de
artefactos. En este caso, los pabellones coloniales son edificados siguiendo cdigos
indgenas, en contraste con los vocabularios elegidos para las arquitecturas
metropolitanas en las que se afianzan los valores de la cultura occidental, con el
progreso, el universalismo y su actuacin ecumnica en el mundo colonial. En estos
espacios se elijen osamentas metlicas recubiertas de cristal. Estas arquitecturas
ferrovtreas se yuxtaponen a las construcciones tradicionales realizadas a base de caas
y nipa. Adems, el lenguaje utilizado en los pabellones coloniales serva para articular,
por un lado, un sentimiento de identificacin con los habitantes de las colonias,
Bismarck se soluciona con la mediacin papal, a travs del Laudo Vaticano por el que Espaa mantiene la
soberana y Alemania obtiene el privilegio de establecer enclaves comerciales.
375
SNCHEZ AVENDAO, 1998, pp. 271-288. Por ejemplo, la relacin de objetos premiados
otorgados por el Jurado de la exposicin est publicada en la Gaceta de Madrid, 14-XI-1887, pp. 446-
451.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 353
necesitaba, por lo tanto, ser verdadero sin menospreciar, por otro lado, el exotismo
que tanto atraa a futuros colonizadores
376
.
Pero el xito de la exposicin no fue debido tanto al recinto expositivo, sino a la
contemplacin en tableaux vivants de indgenas, un total de cuarenta y cinco,
pertenecientes a diversas etnias igorrotes, negritos, tagalos, chamorros,
ejecutando tareas artesanales propias. El Retiro se convirti en un espectacular museo
viviente, en el que los nativos eran exhibidos recreando su hbitat, con algunos
ejemplares de fauna y flora de aquellas tierras, su modo de vida, sus viviendas, sus
celebraciones
377
.
El negrito Tek y dos igorrotes de la exposicin colonial (SNCHEZ GMEZ, 2003, p. 143)
A estas cuestiones se aadieron otras actividades como el estudio
antropomtrico de los indgenas, el estudio de animales y plantas exhibidos, la
celebracin de conferencias y la reunin de una biblioteca a disposicin de los visitantes
con estudios y artculos de prensa referidos a aquellas islas
378
. Adems, contemplaba la
redaccin de un nutrido cuerpo de memorias acerca de la geografa, la geologa, la
poblacin, la fauna, la flora, la navegacin, la armada, la bibliografa y toda la
376
VIGATO, 1986, pp. 24-37.
377
SNCHEZ GMEZ, 2003.
378
En el Archivo Fotogrfico del Museo Nacional de Antropologa se conserva una coleccin de
fotografas filipinas de retratos y escenas de costumbres. Algunas fueron tomadas de durante la
exposicin en el Retiro. ADELLAC MORENO, 1998, pp. 109-138.
354 ESPAA EN PARS
documentacin existente hasta el momento de las islas. Sin embargo, parece que el
aparato cientfico de esta exposicin registr gravosas deficiencias, como se desprende
de las crticas del bilogo Augusto Gonzlez de Linares alegrndose de que la
exposicin no fuera visitada por cientficos extranjeros
379
.
Vista parcial de la sala octava dedicada a Cultura general, instruccin pblica, ciencias y artes
(SNCHEZ GMEZ, 2003, p. 116)
Este tipo de exposiciones etnogrficas y/o coloniales jalona la Europa de
entresiglos asociadas, en numerosos casos, a exposiciones universales
380
. De hecho,
Paul Greenhalgh propone como manifestacin prstina del colonialismo la Exposicin
Universal de Londres de 1851, encuadrando este evento dentro de un complejo
programa de educacin dirigido a la poblacin britnica sobre los lmites, la riqueza y la
variedad de su imperio. Este evento se inclua, tambin dentro de un programa de
fomento industrial y comercial en las colonias. Por ello, este autor encuentra que en
379
En un artculo sobre fauna marina de 1887 publicado en El Globo declara: Afortunadamente los
extranjeros, que saben mejor que nosotros hasta donde debe llegar nuestra miseria en punto a estudios de
la fauna inferior de Filipinas, no han venido, ni es de temer que vengan a sonrojarnos con su presencia en
la Exposicin, donde saca aquella a pblica vergenza la metrpoli... Esperamos, sin embargo, para bien
de propios que estemos solos y no acudan los extraos en busca de novedades ignotas citado en
SNCHEZ AVENDAO, 1998, p. 283.
380
Sobre este aspecto hay abundante bibliografa: BONNEROT, 1937; BANCEL, BLANCHARD y
LEMAIRE, 2000, pp. 16-17; BENEDICT, 1981, pp. 15-16; BENEDICT, 1991, pp. 5-9. En mbito
nacional: ROMERO DE TEJADA, 1995, pp. 11-47.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 355
1851 las colecciones de las colonias inglesas ya son orquestadas con gran atencin,
singularmente la exhibicin de India
381
.
De nuevo en 1855, mientras Francia levanta un Pabelln Imperial donde
incluye la mayor parte de la produccin de sus colonias, Inglaterra reserva una zona
privilegiada del espacio que obtiene en el Palacio de la Industria a la coleccin de la
India, donde brinda una reconstruccin en la que slo faltaban los figurantes entonces
se utilizaron maniques para contemplar escenas cotidianas de la vida hind, como
la caza del elefante. Completaba esta muestra una variada coleccin de objetos
artesanales en maderas y materiales exticos.
Acontece de alguna manera en el parque de la Exposicin Universal de 1867,
donde cohabitan arquitecturas occidentales-racionales y construcciones orientales-
exticas, como el Okel o el Palacio del Bardo, en el que se poda observar el hacer de
los joyeros del Cairo, visitar una mezquita o entrar a un caf Pero el despegue de las
reas dedicadas a la exhibicin colonial sucede en las ltimas exposiciones universales
decimonnicas, al hilo del incremento de los valores imperialistas y mercant ilistas en
las lites de poder.
En 1889 Francia plantea una gran exposicin colonial que toma la mayor parte
de la Explanada de los Invlidos, donde erige el gran palacio central de las colonias
en torno a dos mil metros cuadrados para olvidar las prdidas territoriales europeas
Alsacia y Lorena. Esta parte ocupa un espacio central en el recinto expositivo; en
ella, Tnez y Argelia construyen pabellones independientes con estilos arquitectnicos
vernculos, pudindose visitar la reconstruccin de poblados habitados por quinientos
nativos trados desde frica, Asia y Amrica. Estas instalaciones coinciden con otros
eventos vinculados a la propaganda imperialista, como el Congreso Colonial, la Rue du
Caire o la Histoire de lHabitation Humaine de Garnier
382
.
381
GREENHALGH, 1988, pp. 52-81.
382
Una descripcin reveladora sobre las instalaciones: De la calle del Cairo recuerdo la estrechez del
pasaje, las tpicas casas con sus miradores cubiertos por espesas celosas, el estrpito de cien obreros
trabajando en mseros tenduchos, los afeitados armenios tentando al transente con sus mercancas de
brillantes colores, el estridente ruido de los instrumentos msicos que animan los cafs, los montonos
estribillos de los infelices fellahs encargados de los burros y sobre todo estos inteligentes animales que si
se dejan conducir dcilmente por sus guas apean por las orejas ms de un valentn que quiso prescindir
de los servicios del borriquero. / Del caf turco no se me ha olvidado la pareja de almeas ni los
extravagantes movimientos que ejecutan y que los orientales tienen bien llamar danza; del campamento
rabe que ha quedado fijo en mi memoria ms que las inmensas tiendas y los pintorescos adornos del
misterioso harem cerrado hermticamente para los varones infelices y que mi imaginacin se present
lleno de hermosas hures cuando es muy probable que slo contuviera moras adocenadas; de la aldea
javanesa veo an entre sombras el teatro y el color de azafrn que se dan en la cara y en el cuello las
bailarinas; recuerdo tambin que me sorprendieron los annamitas con sus pintorescos trajes, que admir
356 ESPAA EN PARS
En la Exposicin Universal e Internacional de 1900 la organizacin acomoda un
espacio para los pabellones de las colonias y protectorados franceses. En estas zonas
siempre destacan las instalaciones bulbosas de Argelia, coronadas por un alminar,
adems, en la clasificacin general se incorpora el Grupo XVII, titulado
Colonizacin, y se organiza, entre los 127 congresos patrocinados, una nueva edicin
del Congreso de Antropologa y Arqueologa prehistrica
383
. La ocasin permite una
doble visin, una mirada interactiva que muestra las colonias a Francia, pero tambin
Francia a sus colonias. La exposicin de nativos presenta una faceta didctica porque
intenta educar a los ciudadanos europeos, al tiempo que ofrece una imagen cultural y
racial de superioridad con la que se legitima la dominacin europea. Para ello, se
levantan reconstrucciones de poblados y monumentos el poblado senegals o la
pagoda camboyana son algunos ejemplos, se recrean sus costumbres, se vende su
artesana y degustan sus alimentos.
La oportunidad justifica poltica y moralmente la labor civilizadora de la
metrpolis, pero sobre todo glorifica la industrializacin francesa, en sentido antittico.
La comparacin con las culturas primitivas proporciona la medida del propio desarrollo
tecnolgico. Reconstrucciones como la Historia del Trabajo o la Historia de la
Habitacin Humana argumentan el progreso tecnolgico de la cultura occidental
decimonnica en sentido lineal y su estado de desarrollo superior.
Este tipo de exhibiciones no plantea una restitucin exacta del original, sino una
escenografa total, un conjunto arquitectnico y etnogrfico a partir del cual ensear,
informar, aprender y compartir un conjunto de imgenes de lo extico, creando unas
convenciones, un imaginario donde se fusiona realidad y recreacin. La mayora de las
muestras etnogrficas vinculadas a exposiciones universales se localizan en las zonas
dedicadas al descanso y, en ocasiones, pueden disponer de edificios separados, como
sucede en la exposicin de Chicago en 1893 o en la de San Luis en 1904
384
. A raz de
estas recreaciones, las arquitecturas en las que aparecen cpulas bulbosas, arcos de
herradura o alicatados son tomadas como marco predilecto para actividades de recreo de
las primorosas labores del bazar tunecino, que sin saber cmo me encontr entre cuevas, habitaciones
lacustres, casas griegas, villas romanas, edificios bizantinos castillos de Edad Media, tiendas esquimales,
chozas africanas, viviendas asirias, pabellones persas, pagodas indias, templos aztecas y qu se yo cuntas
cosas ms. Z, La Exposicin Universal de Pars. Impresiones, La Ilustracin Artstica, 15-VI-1889,
pp. 238-239.
383
Encuentros anteriores tienen lugar bajo el patronazgo de exposiciones universales, como sucedi en
1889 y, previamente, en 1878 denominado de Ciencias Etnogrficas o en 1867 de Antropologa y
Arqueologa prehistrica. SCHROEDER-GUDEHUS y RASMUSSEN, 1992.
384
BENEDICT, 1981, pp. 15-16.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 357
todo gnero. Estas secciones, adems de la expresin del aspecto ms ldico de las
exposiciones universales, son exponente del creciente gusto y fascinacin por lo extico
y pintoresco en la poca.
Asimismo, las exposiciones etnogrficas pueden organizarse como ferias
monogrficas, como la Exposicin Colonial de India en South Kensington en 1886, la
Colonial de msterdam en 1887, las de Marsella de 1906 y 1922 o las de Pars de 1907
y 1931
385
. La proliferacin de este tipo de exposiciones acontece junto al florecimiento
de espectculos independientes de distinto cariz. Abundan los dioramas y otras
representaciones etnogrficas ms agresivas, como la organizada por el director del
Jardn de Aclimatacin de Pars en 1877, en la que se presenta a un grupo de nubios y
esquimales, o la exposicin de los ashantis, a cargo de M. Gravier conservador del
Museo de Historia Natural de Burdeos, que en su periplo europeo hace escala en
Espaa en 1897
386
.
Como se ha sealado, la exposicin filipina forma parte de una larga serie de
eventos que colocan poblaciones indgenas ante la masa europea. Es un encuentro dual
en el que estos grupos exticos son ridiculizados y estigmatizados con tintes de
barbarie, crueldad, estupidez y debilidad. La puesta en escena arranca de la dicotoma
salvaje-civilizado, irracional-racional, primitivo-industrial, extico-tecnolgico. Desde
luego, motiva a los espectadores occidentales la reflexin sobre la propia cultura, el
mundo industrializado y el alcance de la sociedad de consumo. De este modo, la
identidad cultural propia se define con mayor precisin formulando las diferencias con
otras culturas, afirmando lo propio por negacin respecto a sistemas forneos. El
procedimiento, intrnsecamente complejo, es simplificado a una apariencia o imagen
nacida del efecto de un espejo que refleja lo que es igual y distinto a travs de su
exhibicin.
Esta formulacin entre colonias y metrpoli tambin tiene su efecto a escala
continental y a nivel nacional, puesto que las identidades de cada pas del Viejo
Continente se definen y estereotipan, entre otros escenarios, en las galeras de las
exposiciones universales. El proceso se enmarca en la creacin permanente del
imaginario cultural europeo, convive con el orden colonial y con la jerarquizacin de las
385
En el mismo ao de 1931 Francia levanta el Museo de las Colonias. BOUIN y CHANUT, 1980;
CHATTOPADHYAY, 1997; LEPRUN, 1986.
386
BANCEL, BLANCHARD y LEMAIRE, 2000, pp. 16-17. El espectculo de los ashantis llega desde
Francia y recala en Barcelona, permaneciendo abierto desde el 24 de julio hasta el 21 de noviembre y en
Valencia. Los ashantis proceden de la colonia inglesa del frica occidental, Costa de Oro. CONTRERAS
y TERRADES, 1984, pp. 30-36.
358 ESPAA EN PARS
razas acorde a la teora evolutiva. Todas estas circunstancias de la poca polticas,
econmicas, cientficas avalan la tutela europea sobre estos pueblos, una labor
publicitada desde estos certmenes, donde se demuestra su estado de inmadurez y su
necesidad de tutela, justificando que las colonias sean asimiladas al estado de
desproteccin que se aplica a la infancia y al sexo femenino
387
.
Volviendo a la presentacin de las Filipinas en Madrid, Snchez Avendao
valora positivamente la idea motriz de la exposicin, por intentar aproximar la
metrpoli y las posesiones de Oceana. Sin embargo, cuestiona su relevancia histrica
en cuanto a su efectividad en las relaciones comerciales y a su contribucin a la
profundizacin de la integracin de ambas culturas, teniendo en cuenta que doce aos
despus Espaa pierde estas posesiones
388
. Adems, Snchez Gmez considera que el
planteamiento de la exposicin filipina dista notablemente de otras exhibiciones
coloniales de la poca ya que mantiene una importante carga pedaggica. Defiende que
en este certamen las pretensiones didcticas priman sobre los contenidos ldicos y
exticos de la exposicin de gentes
389
.
Otro aspecto de indudable validez en la lnea de acercamiento entre estos
extremos geogrficos es la fundacin del Museo-Biblioteca de Ultramar, dependiente
del Ministerio de Ultramar, al que van a parar las colecciones reunidas para la
exposicin filipina
390
. Estos fondos habitaron el Palacio Velzquez a la clausura de la
exposicin, pero la vida de la institucin se vio abocada a su extincin a raz de la
desaparicin del Ministerio de Ultramar en 1899, cuya culminacin se materializ en
abril de 1908. Con el cierre de esta institucin sucedi una nueva peregrinacin de las
colecciones a otras entidades musesticas. Las colecciones etnogrficas y antropolgicas
pasaron a custodia del Museo de Ciencias Naturales, en concreto a la seccin de
Antropologa, Etnografa y Prehistoria ubicada en el museo fundado por el Dr. Gonzlez
Velasco; las muestras de animales y plantas fueron recogidas en el Museo de Ciencias
Naturales; los objetos de carcter histrico se llevaron al Museo Arqueolgico Nacional
387
Se recuerda a este respecto el trabajo de Zeynep elik y Leila Kinney que vincula el espectculo de la
danza del vientre en las exposiciones universales con la identificacin de lo extico, lo oriental y lo
femenino. ELIK y KINNEY 1990, pp. 35-59.
388
SNCHEZ AVENDAO, 1998, pp. 287-288.
389
SNCHEZ GMEZ, 2003, pp. 300ss.
390
Segn R. O. de 31 de octubre de 1887. En la disposicin de 30 de diciembre se solicita al Ministerio
de Fomento la devolucin de los fondos del disuelto Museo Ultramarino. SNCHEZ GMEZ, 1987, p.
171; SNCHEZ GMEZ, 1996, pp. 807-819.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 359
y los fondos de la biblioteca se repartieron entre la Biblioteca Nacional y el Museo de
Amrica
391
.
El Museo del doctor Gonzlez Velasco, inaugurado en 1875 con el nombre de
Museo Anatmico, constituy el primer Museo Antropolgico de Espaa. El edificio se
levanta en un solar ubicado entre las calles madrileas de Santa Isabel y Alfonso XII,
con el proyecto del arquitecto Francisco de Cubas. Contena vivienda y diferentes salas
para exposicin, consulta, ctedras y laboratorio, adems de un pequeo jardn. Adems
este edificio fue sede de la Sociedad Antropolgica y alberg una Escuela Libre de
Medicina entre los aos 1874 y 1881 en la que impartieron clase prestigiosos mdicos.
En 1910 esta seccin se independiza, dando lugar al Museo Nacional de Antropologa,
Etnografa y Prehistoria y, posteriormente, al Museo Nacional de Etnologa.
Actualmente, estos fondos se encuentran en el Museo Nacional de Antropologa
392
.
La coleccin que rene el doctor Velasco es muy heterognea y responde a la
denominacin museolgica de gabinete de curiosidades, donde se renen piezas de
variado cariz, como objetos de historia natural, preparaciones anatmicas, piezas de
antropologa, antigedades y otras rarezas. El doctor Velasco ensea su coleccin en la
exposicin de 1867, a la que lleva una coleccin de objetos y modelos de cera de
anatoma normal, anormal, patolgica y quirrgica, siendo recompensado con una
mencin de honor. En 1873 participa en la Exposicin Universal de Viena y tres aos
despus en la de Filadelfia. Sus colecciones reciben recompensas en ambas
exposiciones; en Filadelfia consigue una mencin de honor por un crneo de madera de
gran tamao, tomado como modelo de estudio. Este crneo caus gran sorpresa entre
los visitantes, alguno de los cuales lleg a creer que la cabeza de los espaoles tena en
realidad esas proporciones. Posteriormente, participa en el certamen parisino de 1878,
de cuya asistencia resta el catlogo de la coleccin en el que se incluyen los planos del
museo
393
. Adems, visita otras exposiciones, dejando como vestigio la publicacin de
varios escritos, segn se indica ms adelante.
391
Se conoce su dotacin por el Catlogo de la Biblioteca del Museo de Ultramar, 1900. El fondo
traspasado al Museo de Amrica ha sido estudiado por CUESTA DOMINGO y SENZ GRACIA, 1980,
pp. 127-187.
392
El edificio fue restaurado en 1942 por Fernndez Vallespn y, actualmente, es sede del Museo
Nacional de Antropologa. ROMERO DE TEJADA, 1992; ROMERO TEJADA, 1995.
393
GONZLEZ VELASCO, 1878. El Archivo del Museo de Antropologa no conserva informacin
sobre las piezas enviadas a las exposiciones universales, como tampoco pueden ser contempladas en las
vitrinas del museo. El reparto de la coleccin entre varias instituciones a la muerte del fundador y las
purgas de poca franquista han borrado este legado.
360 ESPAA EN PARS
Retomando los envos de observadores por parte de las comisiones locales de las
provincias ultramarinas, la Comisin Provincial de la isla de Cuba nombra en julio de
1877 a Fermn Rosillo, entonces secretario de la misma y agregado a la Comisara
Regia, como comisionado especial de la isla para instalar y promover la concurrencia de
expositores al certamen universal. La idoneidad de su nombramiento se defiende por ser
director del Instituto de La Habana y haber participado en calidad de jurado
representante de Espaa en las exposiciones de Viena y Filadelfia. En esta ocasin, se
establece en Pars por el plazo de seis meses y su actuacin se centra en el estudio de la
produccin azucarera y sus adelantos
394
. Este nombramiento es ratificado prcticamente
un ao despus, cuando es comisionado junto a Marcos de J. Melero, Julio Lahure y el
administrador general de Correos
395
.
4.2. LA FIGURA DEL COMISIONADO
Instituciones de variado tipo impulsan viajes de observadores cualificados que
estudien las exposiciones universales de Pars. Normalmente, los estudios realizados por
los comisionados suelen plasmarse en informes escritos bajo la forma de memorias,
diarios de viaje, catlogos, cartas, etc. La publicacin y distribucin de estos textos
parte de la institucin que financia el viaje y es prctica habitual que el comisionado
ofrezca ejemplares a los organismos con los que tiene algn tipo de relacin. La
Diputacin Provincial de La Corua enva a las Cortes constituyentes doce ejemplares
del informe que realiza Faustino Domnguez a quien comisiona para que conozca la
Exposicin Universal de Pars de 1855
396
.
394
Carta del Ministerio de Ultramar, Direccin General de Gracia y Justicia, Administracin y Fomento,
con fecha de 28 de julio de 1877 firmada por Enrique Cisneros, director de Administracin y Fomento. A.
H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 1, n 30. Tambin se conserva la carta de su aceptacin con fecha
de 15 de junio de 1878. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 41.
395
Carta del Gobierno de Cuba al Ministerio de Ultramar con fecha de 5 de abril de 1878. Adems, se
informa de que segn este nombramiento no tienen derecho a una paga especial. En este momento,
Rosillo es director de la Escuela de Pintura. A. H. N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 30. Por R. O.
de 6 de marzo de 1878 Ramn Lpez de Ayala es el administrador general de Correos de la isla de Cuba
y se le comisiona para ir a Pars, adems forma parte de la Comisin Provincial. Su nombramiento, en
comisin de servicios sin asignacin se establece con cargo al crdito de la exposicin. Su objetivo es
gestionar la instalacin de los expositores cubanos y tiene autorizacin para redactar una memoria. A. H.
N., Secc Ultramar, Leg. 105, Exp. 2, n 12.
396
A. C. D., Leg. 103, n 178. De hecho, en la Biblioteca del Congreso se puede consultar un ejemplar.
Posiblemente sea Faustino Domnguez Dominguez, afamado arquitecto corus.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 361
Un ejemplo de este tipo de mecenazgo cultural se da en las comisiones
promovidas desde las entidades provinciales y locales. Mediante una nota publicada en
la Gaceta de Madrid en febrero de 1855 la Reina, a travs de su ministro de Fomento,
Francisco de Luxn, insta a las instituciones locales, coordinadas por las comisiones
provinciales, a participar en el certamen de Pars de esta manera. Se anima a las
diputaciones provinciales, las juntas de fbricas, de comercio y agricultura, las
sociedades econmicas y las empresas industriales a elegir varios jvenes que hayan
acreditado su aptitud para las artes industriales, fin de que puedan visitar la exposicin
de Pars, estudiar en ella los adelantos de sus respectivos ramos y reunir datos y
modelos. Adems, se argumenta que los gastos ocasionados por sus enviados son, en
realidad, una inversin que revierte al pas en forma de conocimientos para introducir
nuevas industrias y mejorar las ya existentes; una inversin que devuelve, en suma,
progreso y prosperidad a la localidad. Ahora bien, sobre la financiacin se insina que,
si bien de manera aislada para cada una de las instituciones citadas puede resultar
excesivamente oneroso, no lo es tanto reunidas. No se trata de realizar grandes
desembolsos ni de un empeo superior los recursos, desde luego menores a la
recompensa, el reconocimiento pblico y el ilustrado patriotismo por atender la
necesidad de mejorar nuestras fbricas y talleres, de introducir en estos establecimientos
los mtodos y aparatos que simplificando el trabajo y disminuyendo los dispendios,
perfeccionen y aumenten la produccin y aseguren la competencia con la del
extrangero
397
.
Con este impulso legislativo diferentes organismos lanzan observadores a Pars.
En 1855 se conocen varios casos. Adems de Faustino Domnguez, Fernando Amor
Mayor es comisionado por la Diputacin Provincial de Crdoba y Jos Volta Viv, por
la Diputacin Provincial de Barcelona. Como sucede con los delegados de las
comisiones centrales, estos candidatos pertenecen a la lite intelectual y su presencia en
Pars puede ser interpretada como un nombramiento honorfico y gratuito o parte de su
actividad laboral por la que perciben emolumentos. Por ejemplo, Fernando Amor Mayor
es catedrtico de Historia Natural en el Instituto Provincial de Segunda Enseanza de
Crdoba, tambin pertenece a la Sociedad Entomolgica de Francia y a la Academia
Industrial y Agrcola de Pars. Estos comisionados estudian todos los productos y
procedimientos agrcolas e industriales presentados en la exposicin, aunque
397
Ministerio de Fomento, Industria, Gaceta de Madrid, 24-II-1855.
362 ESPAA EN PARS
habitualmente se centran en su especialidad. Normalmente combinan sus pesquisas con
la promocin de la riqueza de la provincia que les enva. En el caso de Fernando Amor,
su comisin contempla explcitamente la divulgacin en sociedad de la feracidad del
suelo y la agricultura cordobesa. Faustino Domnguez concentra sus estudios en
aquellos objetos que tienen una relacion ms inmediata con nuestras producciones
agrcolas e industriales, eso s, sin dejar en el olvido los otros que pesar de no
ofrecer un inters directo, tienen sin embargo suficiente mrito para ser dignos de
estudiarse
398
.
En 1867 se mantiene esta prctica, por lo que varios comisionados provinciales
acuden a Pars para apoyar la coleccin de objetos de su provincia, promocionar los
productos locales y aprender todo aquello de utilidad para su lugar de origen
399
. Puede
citarse, entre otros, a Vicente Rubio Daz, que es comisionado por la provincia de
Cdiz. Sus investigaciones se circunscriben al grupo dcimo relativo a Objetos que se
destinan a mejorar la condicin fsica y moral de la poblacin debido a las ventajas
que su estudio podria traer a nuestra patria y para la Provincia de Cdiz
400
. La situacin
no es nueva para l, ya que en la Exposicin Universal de 1862 haba viajado a Londres
como delegado provincial. Entonces redact un informe relativo a mquinas aplicables a
la agricultura
y, en Pars, una memoria ms general sobre la exposicin
401
. Tambin
Francisco Miquel Bada viaja en representacin provincial, en su caso de Barcelona,
junto a Luis Justo Villanueva, aunque ste ltimo es comisionado por el Instituto de San
Isidro
402
.
Asimismo, en la edicin universal de 1867 constan otros comisionados
provinciales, si bien se desconoce la provincia que sufraga su desplazamiento; en esta
situacin se encuentran Caro, Mrquez Villaroel y Montaner
403
. En ocasiones, los
comisionados provinciales realizan otros trabajos en el entorno expositivo, combinando
398
DOMNGUEZ, 1855, p. 10.
399
Instruccin sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de las comisiones provinciales
para la Exposicin Universal de Pars de 1867, y sobre la organizacin de los trabajos preparatorios en las
provincias del reino aprobada de R. O. de 15 de diciembre de 1866, Gaceta de Madrid, 25-XII-1866, p.
1. El artculo referido a las comisiones provinciales insta a stas a pensionar a discpulos observadores
elegidos previo examen entre los artesanos y artfices de la provincia, para que acudan a estudiar la
exposicin universal.
400
Memoria de la Exposicin Universal de Pars, 1868, p. IX. La memoria es entregada al Gobierno
Civil y a la Diputacin Provincial de Cdiz, editndose quinientos ejemplares.
401
Memoria. Exposicin Universal de Londres, 1862; Memoria de la Exposicin Universal de
Pars,. 1868.
402
A. N. F., F12, 2982, Correspondencia; SORIANO FUERTES, 1868, p. 306.
403
La existencia de estas comisiones se desprende de las acreditaciones para obtener el pase gratuito al
recinto depositadas en A. N. F., F12, 2982, Correspondencia.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 363
varios encargos institucionales para minimizar costes y maximizar esfuerzos. As, la
Comisin Provincial de Madrid es auxiliada por la Sociedad Econmica Matritense y la
Diputacin Provincial a la que pide un crdito para dotar a varios discpulos
observadores artesanos. Se abren seis plazas de comisionados, finalmente ampliadas a
siete, en las que se comparte financiacin. La Diputacin ofrece un presupuesto de
4.200 escudos para estos siete comisionados, entre los que ha de figurar un profesor de
veterinario de primera clase, otro profesor de Qumica y cinco oficiales de ebanistera,
tallado, cerrajera, broncista y vidriero.
404
.
Augusto Muoz Madrid es comisionado en 1878 por la provincia de Albacete
para que representante a sus expositores. Adems, forma parte de la Comisin Militar
Permanente del Ministerio de la Guerra y, como delegado de este ministerio, se encarga
de la instalacin de la coleccin militar
405
. Enrique Zofio Dvila disfruta una comisin
de la Diputacin Provincial de Madrid, con objeto de estudiar los adelantos de la
escultura anatmica y adquirir material sanitario y distintas piezas anatmicas con
destino al Museo Anatmico, combinando estas actividades con aquellas de delegado
del Ministerio de la Guerra
406
. Desde esta misma institucin madrilea se comisiona a
Jos Parajes, quien tambin forma parte de la Comisin Militar Permanente, adems de
participar en el certamen como expositor de grabados y litografas militares por las que
resulta premiado con medalla de bronce
407
. Otro ejemplo, ya en 1900, brinda la
Diputacin Provincial de Barcelona, comisionando a Rodrguez Codol para que analice
la seccin artstica de este certamen de cuya actividad resta un trabajo escrito titulado
La pintura en la Exposicin Universal de Pars 1900.
Otros establecimientos de diversa ndole sufragan el viaje de alguno de sus
integrantes con el propsito de que analicen global o parcialmente la exposicin. Por
404
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de sus principales
tareas y de las noticias recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-IV-1866, p. 3 y Gaceta
de Madrid, 1-VIII-1866, p. 2.
405
A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691; A. M. AA. EE., Fondo
Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
406
Las condiciones de su actuacin para la diputacin madrilea se conocen por la correspondencia entre
el Ministerio de Estado y el de la Guerra. Disfruta de una licencia de dos meses y de capacidad para
realizar adquisiciones cuyos gastos en el caso de de piezas anatmicas se consignan a cargo del Museo
Anatmico, mientras que el material sanitario va a los presupuestos del Parque Sanitario. A. M. AA. EE.,
Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220; A. G.
A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja. 5.691.
407
Segn carta del Ministerio de la Guerra al ministro de Estado, Jos Pajares Criado sale hacia Pars en
tren expreso el da 16 de marzo de 1878, junto con otros obreros de artillera. A. M. AA. EE., Fondo
Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220. Solicita,
estando en Pars, permiso para regresar a Madrid y recoger diversos trabajos litogrficos que desea
exponer. Carta de 19 de junio de 1878 del Ministerio de la Guerra al ministro de Estado. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
364 ESPAA EN PARS
ejemplo, el Cuerpo Real de Artillera de Trubia concede en 1867 permiso al director de
la fbrica, Toms Reina y Reina y al maestro principal Jos Ramn Larrosa para que
viajen a Francia e Inglaterra en comisin de estudios. Se centran en la fabricacin de
hierro y acero, as como en el material de guerra, especialmente, el armamento porttil
para lo que prevn visitar los establecimientos fabriles ms importantes, con el auxilio
del general Francisco de Elorza, jurado internacional asignado a los objetos de viaje y
campamento. La comisin no excede de dos meses y los interesados disfrutan de una
gratificacin mensual de 400 escudos, en el caso del coronel, y de 200 escudos, el
maestro
408
. No se ha localizado una noticia expresa de su presencia en el recinto
expositivo, pero seguramente admiraran el material blico expuesto en Pars y, cmo
no, la mole blica fabricada en la casa de caones Krupp.
En este grupo tambin se encuentra Francisco Jos de Orellana, comisionado por
el Instituto Industrial de Catalua para la Exposicin Universal de 1867. Realiza un
informe de su estancia en la exposicin desde una perspectiva global, abordando la
exposicin toda, como indica el ttulo de su memoria: La Exposicin Universal de Pars
en 1867, considerada bajo el aspecto de los intereses de la produccin espaola en
todos sus ramos de Agricultura, Industria y Artes. Emprende sus tareas para favorecer
el desarrollo de la produccin espaola, consciente de la necesidad imperiosa de
informar a los agentes econmicos del pas para mejorar la sociedad y obtener las que
considera condiciones ptimas del progreso social:
seguridad y facilidades al trabajo, instruccin artstica y cientfica, bienestar
consiguiente y moralizacion del pueblo
409
.
De otro lado, el Ayuntamiento de Madrid financia, en 1878, el viaje de
trabajadores especializados para que observen los adelantos del sector productivo en el
que estn activos en la exposicin de Pars. El tintorero Miguel Muoz Amor, el
tipgrafo Jos Larx Rojas, el vidriero Jos Vega-Rey, el cerrajero Felipe Martn
Godnez obtienen esta posibilidad que culminan con la redaccin de una memoria
410
. En
1889 el Ayuntamiento de Sevilla enva, a su costa y durante el periodo de un mes, una
408
El coste total de 1.200 escudos se carga al cap. 25 art. 2 del Presupuesto de Guerra en concepto de
experiencia. Son nombrados por R. O. de 22 de mayo de 1867. A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia,
Subfondo Embajadas y Legaciones, Serie Francia, Leg. H-1515.
409
ORELLANA, 1867, p. 6.
410
Muoz Amor publica Memoria que en la parte referente la tintorera y quita-manchas estudiada,
1878; Larx escribe Memoria que sobre la Exposicin Universal de Pars y en la parte referente a la
tipografa, 1878; Vega-Falc redacta Memoria de la Exposicin Universal de Pars de 1878 respecto al
arte de vidriero y platinista de coches, 1879 y Martn Godinez, Memoria sobre cerrajera, romanera y
mquinas de la exposicin, 1878.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 365
comisin de aventajados obreros de varios gremios
411
. La ciudad de Barcelona
comisiona una delegacin de cincuenta obreros de diferentes ramos bajo la direccin de
Pompeyo, con la misin de visitar y observar los adelantos industriales que la
Exposicin ofrece
412
. En total, se estiman en torno a cuatrocientos los integrantes de
las delegaciones obreras espaolas
413
, aunque en otras crnicas las cifras se magnifican
an ms, llegando a citar una expedicin de setecientos industriales y obreros slo de
origen cataln
414
.
Asimismo, se han localizado varios centros urbanos que costean enviados para
estudiar el certamen internacional de 1900: Barcelona, Gijn, Jerez, Madrid y
Salamanca sufragan el viaje a estudiantes y obreros especializados. Es amplio el
espectro de sus objetos de investigacin; desde las manufacturas, la ganadera, la
platera, pasando por la pintura o las artes grficas. Algunos de ellos ejercen como
intrpretes-guas de pequeas expediciones obreras costeadas por diputaciones y
ayuntamientos
415
. As, el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera comisiona a Jos Tllez
Fernndez y a Miguel Ruiz del Castillo durante veintiocho das para lo que gestiona una
subvencin de diez mil pesetas, que se suma al apoyo econmico de la Sociedad de
Artes Grficas de esta misma localidad. Estos jerezanos explican las dificultades que
han de superar en Pars, donde se sienten aislados por desconocer el idioma y no poder
presentar sus cartas de recomendacin. Estas circunstancias les empujan a contratar un
intrprete, el ingeniero mecnico Luis Delatte Carabia, agregado a la Comisara Regia y
representante de varias empresas espaolas, entre ellas la Compaa Industrial del
Guadalete
416
.
En cambio, el Ayuntamiento de Salamanca comisiona al platero Romn Eloy
Garca Pazos con la obligacin de escribir una memoria detallada sobre los adelantos en
las artes de la platera y del grabado en la exposicin. Llega a Pars el da 9 de agosto
junto a los dems comisionados, siendo recibidos por la comisin organizadora de la
411
Carta del Ayuntamiento de Sevilla al embajador de Espaa en Pars, con fecha de 7 de agosto de 1889.
No cita el nmero de comisionados, aunque solicita un intrprete. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores,
Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.756.
412
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-IX-1889, pp. 151-154.
413
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-VII-1889, pp. 19-22.
414
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 22-X-1889, pp. 235-238.
415
As, Luis Cabello de Madrid y Antonio Camino Daz de Gijn son intrpretes de otros obreros,
adems, ste ltimo redacta una memoria de su estancia en Pars: Veintitrs das en Pars durante la
Esposicin, 1901 y del grupo de comisionados de Madrid resta la memoria de Iigo Salazar Domingo:
Memoria de la Exposicin de Pars de 1900, 1903.
416
De su paso por Pars resta Memoria presentada a la Sociedad de Artes Grficas de Jerez de la
Frontera..., 1900.
366 ESPAA EN PARS
expedicin oficial obrera, el duque de Sexto, el marqus de Villalobar y dems personal
del consulado en Pars
417
.
Tambin el Ayuntamiento y la Diputacin de Santander son instados a financiar
una expedicin a Pars de obreros y productores de escasos recursos para que recojan
el fruto de las enseanzas que all se puede obtener en todas las artes y en todas las
industrias. La comisin sera encabezada por los profesores de la Escuela de Artes y
Oficios de Santander, a la que se incorporaran los alumnos destacados de esta escuela y
de la existente en Torrelavega, as como los oficiales de los talleres y fbricas ms
adelantadas de la provincia
418
. La peticin es alentada desde la Cmara de Comercio y
por algunos concejales, tambin trasciende a la prensa, pero parece no encontrar eco en
los responsables de estas instituciones
419
. El entusiasmo depositado en el potencial de
este tipo de viajes de instruccin es grande, pero se transforma en frustracin al
comprobar que los mismos organismos de otras provincias, como Barcelona, Bilbao,
Gijn o Valladolid ya han culminado sus iniciativas en este sentido. No obstante, hay
obreros y estudiantes de la provincia de Santander que viajan a la exposicin, pero a
costa de las arcas estatales
420
.
Otras instituciones pblicas, como las carteras ministeriales, encabezan
esfuerzos parejos para pensionar observadores nacionales en Pars. En 1855 el
Ministerio de Fomento financia a los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Lucio
del Valle, Ramn de Echevarra y Andrs de Mendizbal. Sus apuntes sobre las obras
pblicas analizan exclusivamente las colecciones extranjeras, sin valorar la
participacin espaola, con objeto de mostrar las novedades all expuestas a los
ingenieros espaoles
421
. Tambin Ignacio Gmez Salazar, ingeniero de Minas, es
comisionado por Fomento con objeto de estudiar los adelantos de la industria del ramo
en la Esposicion universal, junto con Amalio Maestre y Carlos Mara Otero
422
.
La representacin espaola de 1867 contiene, sin embargo, otro tipo de comisin
denominada obreros pensionados o artesanos discpulos observadores. Estos
417
Publica Memoria de la visita la Exposicin Universal de Pars, 1901.
418
A la Exposicin, Boletn de Comercio, n 70, 23-III-1900.
419
El concejal Gmez aspira a que la provincia de Santander forme una pequea comisin de obreros y
solicita al Ayuntamiento que enve cuatro obreros a la exposicin, junto a otros tantos procedentes de
asociaciones y sociedades industriales a los que se sumaran aquellos que comisione el Ayuntamiento de
Torrelavega. Adems, son invitados a participar los bomberos municipales. Boletn de Comercio, n 102,
2-V-1900.
420
A la Exposicin, Boletn de Comercio, n 98, 27-IV-1900.
421
VALLE, ECHEVARRA y MENDIZBAL, 1855.
422
Carta del embajador de Espaa en Pars al Ministerio de Estado con fecha de 8 de agosto de 1855. A.
G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.553.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 367
comisionados tienen por finalidad la construccin y mantenimiento de las instalaciones
espaolas, as como la colocacin, clasificacin y custodia de los objetos expuestos. Se
otorgan doce plazas, segn la Instruccin aprobada por Real Orden de 29 de septiembre
de 1866. Los artesanos observadores son elegidos a travs un examen que consta de tres
ejercicios: una prueba de dibujo industrial, la fabricacin de una pieza del oficio que
refiere el aspirante y la resolucin de un problema de aritmtica y otro de geometra
423
.
El tribunal examinador, formado por varios maestros de artes y oficios, fue presidido
por un vocal de la Comisin General Espaola, correspondiendo el cargo a Agustn
Pascual
424
. Los artesanos seleccionados pertenecen a diferentes oficios, hay
representantes del gremio de plateros, fundidores, torneros, carpinteros, albailes,
relojeros, etc. y sus nombres son: Raimundo Navarro, Jos Glosa Martnez, Eduardo
Chicharra Serrano, Mariano Hoffler Echevarra, Roberto Lpez Soto, Jos Soria
Esteban, Jos Francoli, Ramn Briones Nioleiro, Basilio Rossel Delgado, Agustn
Sierra, Jos Carretero y Joaqun Costa
425
. Una vez nombrados, acuden a Madrid para
colaborar en los preparativos, sin devengar honorario alguno. En cambio, estos
artesanos perciben, a cargo del Ministerio de Fomento, los gastos del viaje de ida y
vuelta y una asignacin mensual de 120 escudos por mensualidad vencida, a contar
desde el 1 de enero de 1867 a su llegada a Pars. All el comisario regio sera su
responsable directo hasta su regreso
426
.
423
Instruccin que se refiere la precedente Real rden sobre el nombramiento, deberes y atribuciones
de la Comisin espaola que ha de concurrir la Exposicion universal de Pars de 1867 aprobada por R.
O. de 12 de septiembre de 1866 e inserta en la Gaceta de Madrid de 16-IX-1866, p. 1. En el informe
mensual de la Comisin General de octubre se informa del lugar en que se realizaran las pruebas; en el
Real Instituto de San Isidro, Ctedra de Historia Natural, aula 12. El nmero de aspirantes a las
mencionadas plazas es de 101. Vase Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars
de 1867, Resea de sus principales tareas durante el mes de la fecha, y noticias de inters general
relativas dicho concurso, Gaceta de Madrid, 1-XI-1866, p. 2; Resea de las disposiciones generales
de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la Comisin General espaola,
Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3.
424
El tribunal es nombrado por R. O. de 8 de noviembre de 1866. Cabe recordar que Agustn Pascual
perteneci a la Comisin Central Espaola de 1855 y en el certamen de 1867 fue vocal y despus
secretario de la Comisin General Espaola. Los dems miembros del tribunal son: Eusebio Zuloaga,
Francisco Moratilla, Jos Ramrez Arellano, Juan Antonio Laplaza, Laureano Vances, Mateo Lorenzale,
Ramn Guerrero, Manuel Rivadeneyra, Jos Pellico Labra, Jos Prez Benito, Vicente Gmez, Mariano
Monasterio, Francisco Sierra y ngel de las Pozas.
425
Se desconoce el origen de la mayora de los artesanos, si bien la Comisin Provincial de Madrid
solicita un crdito a la Diputacin provincial con destino a la dotacin de seis discpulos observadores de
la clase de artesanos, segn el informe mensual de marzo publicado en la Resea de las noticias
recibidas durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-IV-1866, p. 3. Posteriormente, las plazas
aumentan a siete, atendiendo a la resea del mes de julio publicada en Resea de las noticias recibidas
durante el mes de la fecha, Gaceta de Madrid, 1-VIII-1866, p. 2.
426
As, hay noticia de que se les conceden 50 duros en concepto de viaje de ida a Pars y 60 duros ms
por los gastos de la segunda semana de febrero. A. H. N., F. C., M.O.P., Leg. 305, n 22.
368 ESPAA EN PARS
De entre todos ellos, Joaqun Costa ha legado un importante conjunto de escritos
sobre su paso por Pars. Gana el concurso por la especialidad de albailera en una
segunda valoracin del tribunal, en la que Costa utiliza algunas recomendaciones. En
marzo de 1867 emprende viaje hacia Pars, donde permanece hasta fines de ao
427
. En
sus horas libres estudia todo aquello que sucede en la exposicin, asistiendo a todos los
congresos que le es posible. Escribe las Ideas apuntadas sobre la Exposicin Universal
para Espaa y para Huesca por encargo de los miembros del Ateneo Oscense; lo que
explica que la parte final del libro incluya un plan de regeneracin de la provincia
428
. Su
actividad en Pars es frentica y sus inquietudes amplias, pues tanto le sorprende el
prototipo de la bicicleta, como los modelos de viviendas baratas para obreros de donde,
por cierto, brota la obra Instituciones econmicas para Obreros: las habitaciones de
alquiler barato en la Exposicin Universal de Pars de 1867
429
. En Pars percibe la
situacin de inferioridad espaola en el concierto mundial; encontrando la medida a la
cultura y a la riqueza nacional desde una mirada distante y relativa. Pero lo que
realmente amarga a este joven regeneracionista de la percepcin espaola en Pars es la
actuacin de los comisionados, cuya actitud critica ferozmente en sus diarios:
Qu das, qu das tan perros para uno! Bien es verdad, que de los 12 soy el que ms
se amuela y se fastidia, por tener un poco de celo y de compasin, a favor de los
expositores. Es una gente la de la Comisin tan imbcil, tan holgazana, que todo lo
abandona, todo lo dejan encargado a uno, sin temor que le vaya mal. Cmo! El Jurado
viene a las 11, los cajones ni estn abiertos, ni se sabe dnde se hallan a las 9. Y ellos
no trabajan, ni siquiera comparecen para dirigir y hacer trabajar! Puede darse mayor
sangre fra? Pero lo que ms me llena de grima y de vergenza, es ver a esa nobleza
indigna, pedir y tomarse descarada y cnicamente los cigarros, las naranjas, las
conservas, los vinos, los licores de los expositores. En qu manos est colocada la gloria
de la nacin
430
.
El comportamiento de comisionados avergenza a Costa quien intenta subsanar
su falta de celo, explicando l mismo los productos espaoles a los visitantes y a los
jurados.
Por otro lado, hay constancia de un grupo formado por ocho empleados de la
administracin espaola del que se ignora su dedicacin precisa y su nombramiento. Se
conoce su existencia a travs de los registros de personal que realizan las autoridades
francesas con objeto permitir el acceso gratuito a las instalaciones de la exposicin. Su
427
Vase el Prlogo de Eloy Fernndez Clemente, en el que brinda una extensa bibliografa de los
bigrafos de Joaqun Costa. COSTA, [1918] 1999, pp. XI-LIX.
428
ARA TORRALBA, 1997, pp. 5-52.
429
Las Ideas se publican en forma de crnicas en un el peridico de Huesca El Espritu Catlico, despus
reunidas en 1868. Las Instituciones econmicas ven la luz en Madrid en 1918.
430
Cit. en CHEYNE, 1972, p. 46.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 369
nombres son: Gurin, Martnez Valds, Mlida, Moreno, Felma, Olive, Jaime Bonastre
y Salvador Roque
431
. Asimismo, figura el nombramiento de los conserjes Antonio
Lpez y Adolfo de la Vega; el primero de ellos de los almacenes destinados a recibir y
custodiar los objetos que van a remitirse a Pars con la asignacin diaria de un escudo y,
el segundo, del pabelln de las provincias de Ultramar en la Exposicin Universal,
percibiendo un emolumento de ciento cincuenta francos mensuales
432
.
De otra parte, en la exposicin de 1878 figuran varios comisionados
ministeriales en Pars. Hay una Comisin Militar Permanente, formada por R. O. de 9
de noviembre de 1877, con el cometido de vigilar el orden en los espacios concedidos a
Espaa. El destacamento est formado por veinticuatro individuos de tropa de las
diferentes armas y cuerpos del ejrcito espaol y los mandos. Cada miembro del
destacamento debe pasar revista mensual ante el cnsul para obtener el derecho a
percibir la asignacin econmica que se le ha concedido. Otro de los objetivos
sealados en las Instrucciones generales de la Comisin Militar Espaola indica la
importancia de que la tropa franca de servicio visite con persona entendida no slo la
Exposicin sino los talleres y trabajos importantes, a fin de obtener la mayor utilidad
de su estancia en Francia. Estos soldados salen hacia Pars a finales de abril de 1878,
segn se comunica al ministro de Estado
433
. Juan Jos Marn Len dirige este
destacamento militar, as como las actuaciones de todos aquellos militares que se
nombren para estudiar el evento, que son bastantes
434
. Otros miembros destacados de la
Comisin Militar Permanente son Jos Esp Cubillo, Jos Espinosa Azcona, Eustaquio
431
A. N. F., F12, 2982.
432
No se indica la ubicacin de los almacenes en el caso del primer conserje. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg.
305, n 22. En este momento, 150 francos equivalen, aproximadamente, a 57 escudos. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 79, Exp. 24, N 161-162
433
Comunicado del Ministerio de la Guerra al ministro de Estado con fecha del 24 de abril de 1878
firmado por Francisco Ceballos. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
434
Puede destacarse al comisionado Augusto Muoz Madrid. Con fecha de 26 de febrero de 1878 se
dispone que se traslade a Pars por el plazo de cuatro meses con el fin de que, independientemente de la
Comisin Militar Permanente creada por Real Orden de nueve de noviembre ltimo, estudie no slo lo
relativo al instituto que representa en la Exposicin, sino tambin la organizacin y deberes del Cuerpo
Administrativo francs. Ha de presentar al final de su estancia una memoria con los resultados de sus
estudios y al propio tiempo, se le conceden mil quinientas pesetas mensuales de gratificacin sobre el
sueldo asignado a su empleo. Este militar ha de justificar su estancia en la capital gala pasando revista
ante el cnsul. Posteriormente, su estancia se prorroga hasta finales de octubre con la misma
remuneracin. Tambin viaja el maestro de la Fbrica de Armas Blancas de Toledo Esteban Manzanedo,
acompaado de Jos de Espinosa Azcona, en el tren expreso del da 25 de marzo de 1878. Asimismo,
viaja Rodrigo Bruno Prez, teniente de la Guardia Civil, con un permiso de cuatro meses para que estudie
lo referido a su cuerpo con la obligacin final de presentar una memoria. A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691; A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica
Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
370 ESPAA EN PARS
Serret Argomaniz, Enrique Zofio Dvila, Fernando Crdenas Uriarte y Jaime Manso de
Ziga
435
.
Los militares de la seccin espaola de 1878 en marcha hacia su alojamiento
(I. E. A., 15-VI-1878, p. 388)
Algunos de estos militares viajan antes a Pars para intervenir en la instalacin
de la coleccin militar espaola; se sabe que Jos Esp Cubillo viaja a principios de
febrero
436
y Jos Espinosa Azcona llega a Pars el 25 de marzo, acompaado de Esteban
Manzanedo. Durante su estancia en Francia tiene la posibilidad de viajar a Alemania
para asistir a unas demostraciones del can Krupp y todava a finales de ao sigue
disfrutando de su comisin de estudios, que culmina en la publicacin de Memoria de la
Exposicin Universal de Pars en 1878. Descripcin del material de artillera
437
.
435
Adems, segn R. O. de 30 de noviembre de 1877 de la Direccin de Asuntos Comerciales del
Ministerio de Estado se nombra, como personal auxiliar de esta comisin al celador de primera graduado
y de segunda efectivo, Jos Pajares Criado, al obrero de Artillera de la Maestranza de Sevilla Agustn
Salcedo y a Juan Barba Esteban del Parque de Madrid, a los ingenieros pertenecientes al batalln de
escribientes y ordenanzas Manuel Soler y Wenceslao de Soba. Jos Pajares Criado sale hacia Pars en tren
expreso el da 16 de marzo de 1878 junto con los dems comisionados, atendiendo a la carta firmada por
Francisco de Ceballos del Ministerio de la Guerra y dirigida al ministro de Estado. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691; A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo
Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
436
Jos Esp se presenta en la Embajada de Espaa en Pars el 6 de febrero de 1878 con objeto de
colaborar en la instalacin del ramo de la guerra y el 14 de diciembre de 1878 se autoriza su regreso tras
haber organizado el empaque de los objetos de la exposicin militar. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores,
Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
437
Espinosa, comandante de Artillera y teniente coronel graduado, es comisionado por R. O. de 9 de
noviembre de 1877. Segn la carta del Ministerio de la Guerra dirigida al ministro de Estado, con fecha
de 15 de junio de 1878 y firma de Francisco de Ceballos, se comunica el viaje de Jos de Espinosa a
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 371
Asimismo, desde Fomento se nombra una comisin en el seno de los cuerpos de
ingenieros de Minas y de Caminos, Canales y Puertos, formada por Bruno Moreno,
Juan Alonso Milln ambos ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y Fernando
Mara de Castro ingeniero de Minas con el objetivo de estudiar:
los adelantos que las manifestaciones del trabajo han de ofrecer en la prxima
Exposicin Universal de Pars, sobre todo en las ciencias y las artes, bajo el punto de
vista de las aplicaciones prcticas; y en la imposibilidad, por el poco satisfactorio estado
del Tesoro pblico, de destinar este objeto numerosas comisiones de ambos
cuerpos
438
.
Se determina que la estancia de estudios dure tres meses y la actividad se
enfoque en cuestiones mineras y de obras pblicas con la obligacin final de redactar
una memoria. Adems, Fernando Mara de Castro estaba comisionado por el mismo
Ministerio de Fomento en la Comisara Regia para llevar a cabo la instalacin de los
productos de Minera y Metalurgia y participaba en el Jurado Internacional como
suplente de la Clase 66, Material y procedimientos de los procedimientos de los
ingenieros civiles y procedimientos relativos a las obras pblicas y a la arquitectura.
En la edicin de 1889, el gobierno, consciente del amplio beneficio que supone
la asistencia a una celebracin que facilita el estudio de todos los nuevos
procedimientos del saber humano, toda vez que concurren en una poca misma y en un
solo punto las manifestaciones ms notables del trabajo de casi todos los pases del
globo, financia el viaje de alumnos de la Escuela Central de Artes y Oficios a travs de
la Direccin General de Instruccin Pblica del Ministerio de Fomento. Para ello, se
concede:
un premio a los alumnos obreros a fin de que perfeccionen sus conocimientos
visitando la exposicin que se celebra en Pars y estudien los principales talleres
industriales de dicha capital, los adelantos modernos, considerando la conveniencia y
utilidad que ha de resultar para las clases artesanas que estos obreros puedan implantar
en Espaa
439
.
Alemania y, segn el comunicado del 14 de diciembre al ministro de Estado, ste queda autorizado a
permanecer en Pars. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691; A.
M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220. Su memoria es publicada en Madrid por la Viuda Hijos de D. Eusebio Aguado en 1879.
438
Por carta de la Direccin de Asuntos Comerciales y Consulares del Ministerio de Estado al embajador
de Espaa en Pars, con fecha de 30 abril 1878 y firma del subsecretario Rafael Ferraz, se informa del
nombramiento de esta comisin. Adems, establece una indemnizacin de 4.500 pts para Bruno Moreno y
Fernando Mara de Castro y de 3.000 pts para Juan Alonso Milln. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores,
Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691. Este comunicado, aunque de forma ms abreviada y con fecha
de 19 de abril de 1878, se encuentra en A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
439
A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 309, Exp. 2, n 18.
372 ESPAA EN PARS
Doce alumnos son agraciados con este premio, consistente en una estancia en
Pars de cincuenta das y la entrega de una ayuda de 1.200 pts a travs del cnsul
espaol, quien les facilitara, adems, el acceso a la exposicin y a los talleres ms
destacados de la ciudad. A su regreso, los alumnos tienen la obligacin de presentar al
director de la Escuela un diario en el que figuren las observaciones resultantes de sus
pesquisas, acompaado de dibujos y cualquier otra informacin adicional. Los oficios
de los artesanos presentan gran variedad; figuran artesanos de la madera carpinteros,
ebanistas, del metal cajista de coches, fundidores, electricistas, relojeros
440
Adems, se nombra al ceramista Daniel Zuloaga obrero intrprete, debido a sus
conocimientos del idioma y de la ciudad, para que acompae a estos pensionados y
dirija sus excursiones
441
.
La relacin de comisionados por el Ministerio de Agricultura, Industria,
Comercio y Obras Pblicas es muy notable en 1900. El gobierno comprende la
importancia de los grandes certmenes internacionales para analizar y difundir los
elementos del progreso en las ciencias y en las artes, por lo que decide costear el viaje y
estancia alojamiento y manutencin en Pars de un nutrido grupo de obreros,
artesanos y estudiantes de las escuelas industriales y artsticas. Como se indica en el
texto de la Real Orden de 23 de mayo de 1900, esta medida pretende que la ciencia no
resulte privilegio exclusivo de unas clases, sino que se difunda entre todas ellas,
especialmente, entre las clases obreras para lo que potencia la observacin directa de
inventos y mquinas en funcionamiento.
El nmero de este grupo de comisionados que se desplaza a Pars es, en
principio, doscientos, aunque, debido a la buena acogida con que las sociedades y
centros de formacin reciben la propuesta, ste se ampla ligeramente 226 un mes
despus. La provincia ms beneficiada por esta medida es Barcelona, a la que se permite
comisionar a 39 artesanos y alumnos destacados de las escuelas de artes industriales.
440
Se conocen los nombres de los artesanos a travs de una ordenacin de pagos de la Direccin General
de Instruccin Pblica con fecha de 14 de agosto de 1889. Son: Mariano Huertas y Villalba (fundidor de
metales), Ignacio Salcedo (carpintero), Saturnino Cmara Manzanares (marmolista), Manuel de la Arena
y Rojo (carpintero), Domingo Gonzlez Ferradas (cantero), Julin Picazo y Gmez (ebanista), Jos Mara
Fernndez Mayor (esmaltador), Nemesio Lavandera Rodrguez (relojero), Mariano Garca y Vzquez
(electricista mecnico), Antonio Navacerrada y Rodrguez (cajista de coches), Antonio Snchez Daz
(pintor decorador), Zacaras Macas de Andrs (electricista mecnico). Adems, se sabe que el pintor
Antonio Snchez renuncia al premio por hallarse enfermo y en su lugar se nombra, en iguales
condiciones, a Julio Salces Salces. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 309, Exp. 2, n 18.
441
El nombramiento de Daniel Zuloaga famoso ceramista establecido en la ciudad de Segovia y to del
pintor Ignacio Zuloaga se efecta por R. O. de 16 de mayo de 1889. Se le asigna la cantidad de 1.500
pts. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 309, Exp. 2, n 18.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 373
Madrid y Valencia envan 26, pero la media de comisionados por provincia oscila en
torno a la decena, tal como sucede con las provincias de Zaragoza, Mlaga, Oviedo o
Valladolid. Otras provincias, como Almera, Badajoz, Palencia o Tarragona tan slo
pueden beneficiar a un par de artesanos
442
. La expedicin obrera parte desde tres
localidades: Barcelona, que es punto de reunin para los obreros de Catalua, Aragn y
Valencia; Madrid, encuentro de madrileos, andaluces, manchegos y extremeos y San
Sebastin, desde donde salen los obreros de Castilla la Vieja, de las provincias
vascongadas y Navarra
443
.
Para facilitar la realizacin del viaje, los obreros son agrupados segn su oficio
en cuatro secciones, dirigidas por un ingeniero del sector que acta de intrprete y gua
durante las visitas. La estancia de los obreros en Pars tiene lugar a principios de agosto
y se prolonga durante veinte das, quedando obligados a redactar una memoria del viaje
durante el mes siguiente a su regreso. En ella han de consignar los resultados de las
visitas a la exposicin, los adelantos observados y toda aquella informacin que pueda
impulsar el progreso nacional.
El viaje sigue un protocolo pomposo, muy adecuado al fervor patritico que
tintaba estas manifestaciones. Los artesanos, procedentes de los distintos puntos de la
geografa nacional, fueron recibidos en los puntos de partida por amplias comitivas en
las que se encontraban las fuerzas vivas de dichas localidades. Por ejemplo, el grupo de
San Sebastin fue despedido con un banquete en el que particip el ministro de Estado,
Eduardo Dato, el gobernador provincial, el alcalde, el presidente de la Diputacin y
otras autoridades locales. Finalizada la comida, se dirigieron al Palacio de Miramar,
donde fueron recibidos por el rey y la reina regente, quien, adems de encomiarles a
aprovechar su estancia en Pars, ofreci a cada obrero, a travs del embajador espaol
en esta ciudad, una moneda de oro de 20 francos de su peculio
444
. Los obreros reunidos
442
Real Orden de 23 de mayo de 1900 del Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras
Pblicas, aparece publicada en Gaceta de Madrid, 24-V-1900, pp. 918-919. La ampliacin del cupo de
comisionados se aprueba por R. O. de 23 de junio de 1900 y se publica en Gaceta de Madrid, 24-VI-
1900, p. 1.418. Segn la letra, son comisionados 226 hombres, pero siguiendo el listado definitivo figuran
228. Esta relacin de obreros es publicada en la Gaceta de Madrid, 21-VII-1900, pp. 296-298.
443
Castilla la Vieja inclua adems de las provincias de la actual comunidad autnoma de Castilla y Len
las provincias de Logroo y Santander. Los comisionados de Baleares acuden a Barcelona.
444
Se conserva una comunicacin desde la Mayordoma Mayor de 11 de agosto de 1900 al embajador de
Espaa en Pars, Fernando Len y Castillo, por la que se informa del obsequio que el rey ofrece a cada
obrero para que compren un recuerdo de Pars a sus familias. Este regalo deba ser entregado
personalmente por el embajador aspecto que aparece subrayado en el original para lo que enva
5.000 francos. A. G. A. Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.819, Leg. 519. El
secretario de la embajada espaola en Pars, el marqus de Novallas, convoca a los obreros para realizar
esta entrega el da 16 de agosto, a las dos de la tarde. Bebieron una copa de campagne, hubo aplausos y
374 ESPAA EN PARS
en Barcelona fueron despedidos por el gobernador provincial y representantes de la
asociacin Fomento del Trabajo Nacional en el segundo piso de la Lonja, donde se
encontraba la escuela de Bellas Artes
445
.
La labor de esta expedicin es, sin duda, aclamada en las palabras de despedida
y en las de recibimiento en Pars. Cada vez ms, los organizadores de las exposiciones
universales son conscientes de la necesidad de atraer el inters de los obreros hacia este
mundo expositivo. Por ello, el da 27 de agosto, se organiza un banquete en el Palacio
de Orsay con objeto de homenajear a las delegaciones obreras, en el que participan las
autoridades francesas y varios artistas destacados. De la delegacin espaola, acude el
personal de la Embajada, de la Comisara Regia, representantes de prensa y personas
distinguidas de la colonia espaola en Pars, adems de los obreros comisionados. La
pompa protocolaria de este evento queda, si cabe, ms colorida y folclrica con la
intervencin de una compaa espaola compuesta por una orquesta de bandurrias y
guitarras, con varios artistas del cante y del baile del gnero estilo andaluz
446
.
En cambio, las condiciones materiales que disfrutan durante el viaje y la estancia
fueron bastante inferiores a los propsitos referidos sobre el papel. As se desprende de
la descripcin que ha legado Sebastin Cresp, delegado de la Federacin Local de
Sociedades Obreras de Palma, quien califica de odisea sus primeros momentos en la
capital gala. Los expedicionarios explica fueron encaramados y estrujados en un
carricoche hasta llegar a la plaza de Betreuill, situada en un extremo de la ciudad. All
les esperaba un inmenso casern construido con tablas mal juntadas y toldos de tela
semejante barracn de feria, que contena largas hileras de camastros con un mal
jergn y dems menaje indispensable, semejanza de salas improvisadas de hospital
para apestados
447
. El estado lamentable de las instalaciones provoc las protestas del
grupo de obreros procedente de Barcelona, tambin secundadas por los llegados desde
San Sebastin que, elevadas al comisario regio, dieron como resultado el acuerdo por el
que cada obrero poda instalarse a su gusto, recibiendo una ayuda diaria de ocho
francos.
vtores a la corona, despus se sirvi un buffet. Noticias recogidas en un telegrama publicado en el Boletn
de Comercio, n 192, 16-VIII-1900. Asimismo, los obreros comisionados son agasajados por el Comit
de Ferrocarriles del Norte, domiciliado en Pars, segn telegrama publicado en el Boletn de Comercio, n
198, 24-VIII-1900.
445
Reciben 25 pts para el viaje y una caja con vituallas, atendiendo a CRESP, 1901.
446
SALAZAR DOMINGO, 1903, p. 14.
447
CRESP, 1901, p. 10.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 375
De otro lado, en este certamen que cierra el siglo, el Ministerio de la
Gobernacin comisiona a Carlos de Vicente Charpentier como delegado sanitario en
Pars a quien se debe una memoria titulada La Higine pblica en Pars en 1900. Con un
arsenal de los aparatos de desinfeccin mdica y quirrgica mas recomendables
presentados en la Exposicin Internacional de 1900. El Ministerio de la Guerra nombra
una comisin de maestros y obreros de las fbricas a cargo del Cuerpo de Artillera y
presidida por Augusto Esteban Larzbal para estudiar la exposicin, pero se desconoce
su extensin y los nombres de sus integrantes, a excepcin del responsable
448
.
Asimismo, hay constancia del envo de un grupo de setenta guardias civiles con objeto
de vigilar y custodiar las instalaciones espaolas, que acta sin el uniforme oficial,
como dicta la normativa francesa
449
o de la comisin promovida desde Gobernacin
para el inspector de Sanidad de Madrid Carlos de Vicente Charpentier, quien redacta un
trabajo en el que figuran los principales aparatos exhibidos en Pars
450
.
Otra faccin numerosa de comisionados, en este caso para la divulgacin
cientfica, son los representantes espaoles en congresos y conferencias internacionales
celebrados al amparo de las exposiciones universales, cuya primera edicin acaece en
1878 en el Palacio del Trocadero. Sin embargo, el germen de este tipo de reunin
internacional de cientficos organizada en torno a una exposicin universal tuvo lugar en
1867, cuando se comision a Ramn de la Sagra, desde Fomento, y a Carlos Ibez,
desde el Ministerio de la Guerra, para que representaran a Espaa en la Comisin
especial de pesas, medidas y monedas que pretenda uniformizar los sistemas de
medidas en el mundo. Precisamente, las reuniones de esta comisin se consideran el
origen de los posteriores congresos internacionales
451
.
Entre algunos de los congresos de 1878 con delegados espaoles puede citarse el
Congreso Internacional de Arquitectos que se rene, entre el 19 de julio y el 3 de agosto
de 1878, bajo la presidencia de honor de Lesseur, profesor de Teora de la Arquitectura
en la Escuela Nacional de Bellas Artes y presidente de la Sociedad Central de
448
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al ministro de Estado de 4 de septiembre de 1900 que
informa de la orden de 29 de agosto de 1900 por la que se forma esta comisin. A. M. AA. EE., Fondo
Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
449
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al Ministro de Estado de 12 de abril de 1900. A. G. A., Secc.
Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.819.
450
VICENTE CHARPENTIER, 1901.
451
R. O. de 8 / 22 de noviembre; un decreto posterior confiere a este cargo el carcter de honorfico y
gratuito. La Gaceta de Madrid informa, el 12 de septiembre de 1866, sobre la celebracin en Pars de la
Conferencia preparatoria relativa al establecimiento de un sistema internacional de Medidas, Pesos y
Monedas en el Palacio de la Industria.
376 ESPAA EN PARS
Arquitectos. Otros miembros destacados son Viollet-le-Duc, Lefuel y como
delegados espaoles se encuentran los arquitectos Mariano Belmas y Eugenio de la
Cmara, as como el comisario Jos Emilio de Santos. Se trataba de la segunda reunin
de caractersticas similares, pues la primera tuvo lugar en Pars en 1867 a travs de la
Sociedad Central de Arquitectos y por iniciativa de la Conferencia Internacional de
Arquitectos en Pars. En 1878, el delegado espaol, Mariano Belmas, interviene para
responder sobre el estado de la enseanza de la Arquitectura en Espaa a la pregunta de
Charles Lucas. En su rplica informa de la existencia de una escuela en Madrid desde
1850, cuya titulacin oficial es obligatoria para poder ejercer como arquitecto en
Espaa. Adems participa en el debate sobre los concursos pblicos, informando que en
Espaa no hay un reglamento que los organice, pero se estudia su implantacin
452
.
Asimismo, Belmas es delegado espaol en el siguiente Congreso Internacional de
Arquitectos organizado con motivo de la Exposicin Universal de 1889, junto a
Francisco Jareo y Alarcn, Elas Rogent, Francisco Andrs Octavio, Arturo Mlida y
Alinari y Rafael Contreras. Las reuniones, presididas por Charles Garnier, se celebran
en Lcole des Beaux-Arts
453
.
Tambin la Antropologa es otra disciplina que se desarrolla fuertemente en los
congresos internacionales organizados en torno a las exposiciones universales de Pars.
En 1878 se convoca el Congrs International des Sciences Anthropologiques de la
Association Franaise pour lAvancement des Sciences y en 1889 el Congrs
International dAnthropologie et dArchologie Prhistoriques desde los que se
reafirma la institucionalizacin esta ciencia, proceso que se inicia en Francia y se sigue
en otros pases como Espaa. No obstante, las primeras reuniones internacionales de
antroplogos y prehistoriadores, promovidas por Edouard Lartet y Gabriel De Mortillet,
tuvieron lugar en la exposicin de 1867.
Jos Emilio de Santos y Raimundo de Madrazo representan a Espaa en el
Congreso Internacional sobre la Propiedad Intelectual que se celebra entre el 18 y el 21
de septiembre de 1878
454
, mientras que Vicente Alonso Martnez y Alberto Quintana
son delegados del gobierno espaol en el Congreso Agrcola. En este momento,
Quintana ocupa el cargo de vocal de la Comisara Regia, donde se centra en las obras
del pabelln agrcola y la instalacin de la coleccin agrcola espaola, adems obtiene
452
THIRION, 1878, pp. 71-72 y p. 285.
453
Exposition Universelle Internationale de 1889. Congrs International des Architectes, 1896, p. XV;
SAZATORNIL RUIZ, 2008, pp. 143-154.
454
THIRION, 1880a, p. 14.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 377
el cargo de jurado adscrito a las bebidas fermentadas. Junto a estas actividades, se le
confiere la tarea de estudiar el estado y organizacin de la enseanza agrcola en
Francia; est, por tanto, bien informado de la situacin agraria espaola y europea. En
cambio, a Alonso Martnez la informacin sobre el mundo agrario le llega directamente,
ya que posee grandes extensiones de tierras dedicadas al cultivo del olivo en la
provincia de Jan. Su relevancia en este sector se valida, de nuevo, en 1889 al defender
los aceites espaoles como jurado internacional
455
.
Asimismo, se conoce la presencia de varios delegados espaoles en el Congreso
Internacional de Botnica y Horticultura: Antonio Costa, Zoilo Espejo, Francisco Gheri,
J. Robillard, Jos Emilio de Santos y Roig y Torres
456
. Por otro lado, Nicasio Landa y
lvarez de Carballo y Cesreo Fernndez y Fernndez de Losada, mdicos del Cuerpo
de Sanidad Militar, representan a Espaa en el Congreso Internacional de Sanidad
Militar
457
y, como representante de la medicina alternativa, se encuentra Rafael Ariza
quien interviene en el Congreso Internacional de Homeopata celebrado a mediados de
agosto
458
.
La Comisin Internacional de Congresos de 1889, presidida por Pasteur, admite
la celebracin de 69 congresos referentes a una quincena de reas del conocimiento
459
.
As, Antonio Batanero, delegado del comit espaol, es nombrado responsable del
departamento de Ultramar en el Congreso Colonial que se celebra en Pars entre el 30
de julio y el 3 de agosto, mientras que Federico Faura, procedente del Observatorio de
455
Se conocen estos nombramientos segn carta de la Embajada de Espaa en Pars con fecha de 20 de
enero de 1878. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Exposiciones y Concursos,
Pars, Leg. H-3220; A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
456
Costa, Gheni y Espejo son botnicos; Roig es director de la revista barcelonesa Crnica Cientfica.
THIRION, 1880b, p. 8.
457
Se conocen estos nombramientos por una carta de Embajada de S. M. Catlica en Pars al ministro de
Estado, firmada por el marqus de Molins con fecha de 31 de agosto de 1878. Tiene una asignacin
mensual de 6.000 reales mensuales por un plazo mximo de dos meses segn R. O. de 4 / 10 de agosto de
1878, dada por el Ministerio de la Guerra. A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas
y Legaciones, Francia, Leg. H-1524.
458
Publica Causas que detienen y paralizan los progresos de la Homeopata en estos ltimos aos.
Memoria presentada al Congreso Internacional de Homeopata, 1879.
459
El Ministerio de Comercio organiza la celebracin de conferencias y congresos internacionales por la
disposicin de 2 de agosto de 1887. El carcter internacional viene dado tanto por la presencia de
participantes de distintos pases como por la naturaleza de los temas a tratar, relativos a Bellas Artes,
Bellas Letras, Historia, Matemticas, Fsica y Qumica, Ciencias Naturales, Geografa, Economa,
Poltica, Higiene y Asistencia, Economa, Sociedad, Enseanza, Genio Civil y Obras Pblicas,
Agricultura, Industria y Comercio. Boletn de Comercio, n 85, 12 de abril de 1889; PICARD, t. III, 1891,
p. 331. Alfred Picard publica la relacin de congresos por orden de celebracin en las pginas 337 y 338.
Esta lista se inicia con el Congreso de Salvamento, celebrado entre el 12 y el 15 de junio, y se clausura
con el Congreso de Hidrologa y Climatologa, que se celebra entre el 3 y el 10 de octubre.
378 ESPAA EN PARS
Manila, es nombrado para acudir al Congreso Meteorolgico
460
. Tambin se conoce la
lista de miembros espaoles participantes en el Congreso Internacional de Agricultura
que se celebra entre el 4 y el 11 de julio, cuyas candidaturas se seleccionan entre
personal del Ministerio de Fomento, de varias asociaciones agrcolas, revistas y de
algunas empresas privadas
461
.
En este ao de 1889 estelar para la ingeniera, se celebra, precisamente, un
importante Congreso Internacional de Ingenieros Civiles bajo la presidencia de Gustave
Eiffel presidente tambin de la Socit des Ingnieurs Civils de France en el que se
registran en torno a 1.877 participantes 700 ingleses, 450 belgas y otros tantos
norteamericanos, 92 holandeses, 90 rusos, 60 espaoles, 25 portugueses, 7 brasileos y
3 chilenos
462
. La primera reunin se celebr en la Galera de Mquinas, donde los
asistentes fueron divididos en siete grupos para estudiar individualmente cuestiones
relativas a mecnica, metalurgia, minas, electricidad, industria azucarera, obras pblicas
y ferrocarriles. Entre los asistentes se conoce la presencia de dos ingenieros espaoles:
Adolfo Ibarreta Ferrer y Silvino Ths y Codina ste segundo de Minas y el primero
Civil.
Respecto al viaje de Ths y Codina, l mismo explic que su desplazamiento
responda a un gesto de gratitud hacia los ingenieros franceses que visitaron Barcelona
con motivo de la Exposicin Universal de 1888 y participaron en el congreso de
ingenieros que se celebr entonces. Gracias a esta participacin francesa, canalizada a
travs de la Sociedad de Ingenieros Civiles de Francia, el congreso barcelons pudo
calificarse de internacional
463
. Segn comenta en sus notas de viaje, los participantes de
este congreso visitaron varias instalaciones para completar las sesiones tericas. Fueron
recibidos por la sociedad de ingenieros francesa y el Consejo de Administracin de los
Ferrocarriles Franceses les ofreci un banquete en el Palacio de la Industria. Tambin
disfrutaron de una ascensin a la torre Eiffel, donde se organiz una charla informal
dirigida por Eiffel sobre la construccin de la torre, a partir de la coleccin fotogrfica
460
Batanero participa en la sesin inaugural y en el discurso del banquete de clausura. Asimismo, asisten
Francisco Lastres, diputado en Cortes, y Torres Campo, como delegado de la Sociedad Geogrfica de
Madrid. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 23. La comisin de Faura tiene carcter
honorfico. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 287, Exp. 3, n 9.
461
Son un total de 17 personas; desde Madrid acuden Jos de Crdenas, Carlos Castel, Diego Gordillo,
Csar de Guillermo, Jos Ramos, el marqus de guila, Delorme, Esteban Sala, Wladimir Guerrero, Juan
Maisonave y Zoisol Espejo; de Puerto Rico acuden Federico Asenso y Le Brun, y, de Cuba, Boulanger,
Broocks y Antonio Torra. Congrs International dAgriculture, 1889, pp. 54-55.
462
THS Y CODINA, 1890, p. 90.
463
d., p. 87.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 379
de las obras expuesta en su gabinete. Asimismo, visitaron la red de cloacas de Pars y
otros talleres de las afueras, como el de la Sociedad Decauville
464
.
A travs de una crnica de la Ilustracin Espaola y Americana se conoce que
tanto el Congreso Internacional de Cronometra, como el Congreso Internacional
Geodsico cuentan con un representante espaol: el general Carlos Ibez, marqus de
Mulhacn y director del Instituto Geogrfico y Estadstico de Madrid, quien presenta el
ltimo censo de la poblacin espaola realizado en 1887 al que aade informacin
geolgica, orogrfica, hidrogrfica, climtica, de fauna y flora de los territorios
peninsulares. En esta misma resea se informa de la presencia espaola en el Congreso
Internacional de Aprovechamiento de las Aguas Fluviales en el nombramiento de A. de
Llaurado, ingeniero jefe del Instituto Forestal de Madrid, que lleva una memoria sobre
el futuro de los canales de riego
465
.
Asimismo, en 1889 se celebra el I Congreso Internacional de Zoologa con la
intencin de establecer un lenguaje cientfico con el que ordenar y clasificar los seres
vivos de acuerdo a unos criterios taxonmicos, pero tambin para establecer el impacto
en la disciplina de la teora de la seleccin natural elaborada, aos antes, por Charles
Darwin. A este congreso, que se celebra entre los das 5 y 10 de agosto, acude como
representante espaol un reputado naturalista, Vctor Seoane. Como sucedi en el
congreso de ingenieros, las reuniones se celebraban por las maanas y por las tardes se
visitaban establecimientos de inters Museo de Historia Natural, Escuela de Minas
e instalaciones de la exposicin, como el Acuario del Trocadero o las colecciones
presentadas por el prncipe Alberto de Mnaco en el pabelln de su nacin, resultado de
sus investigaciones oceanogrficas
466
.
En 1900 se celebran 127 congresos internacionales bajo el patronazgo directo de
la Exposicin Universal, articulndose en doce secciones, todas ellas ubicadas en el
Palacio de Economa Social y de Congresos
467
. Hasta el momento tenemos registrados
la participacin de delegados espaoles en un nmero reducido de ellos: el Congreso
Ornitolgico Internacional es el ms temprano de ellos se celebra entre los das 16 y
30 de junio y cuenta con la presencia del espaol Salvador Castell Carreras, tambin
464
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-IX-1889, pp. 180-182.
465
d., p. 182; sobre la participacin de Carlos Ibez en el Congreso Internacional Geodsico: IOB,
Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 22-X-1889, pp. 235-238.
466
FRAGA VZQUEZ, 1989, pp. 541-555.
467
SCHROEDER-GUDEHUS y RASMUSSEN, 1992, p. 138-139. No slo se organizan congresos
cientficos sino tambin polticos, como el Congreso Socialista Internacional celebrado entre el 23 y el 27
de septiembre con delegados de Amrica y Europa. Les Congrs socialistes, LIllustration, 6-X-1900,
p. 207.
380 ESPAA EN PARS
comisionado por la Diputacin Provincial de Barcelona
468
. Al Congreso Internacional
de Medicina, Higiene y Demografa, celebrado entre el 2 y el 9 de agosto, asisten varios
delegados espaoles, entre los que destaca Francisco Cortejarena Aldeb
469
. En el
Congreso Internacional de Ferrocarriles, celebrado entre los das 20 y 29 de septiembre,
se tratan problemas tcnicos del trazado frreo y problemas de orden administrativo,
registrndose la comisin de los ingenieros Mariano Carderera Ponzn, Jos Echegaray
Eyzaguirre y Alfredo Mendzabal Martn
470
. Finalmente, se tiene constancia de que las
cmaras de comercio provinciales comisionan a ngel Gllego Rivadulla para los
congresos industriales
471
.
4.3. LOS VISITANTES
El pblico que acude las exposiciones universales est integrado por un ncleo
masivo de personas annimas que viajan para conocer las excelencias presentadas en los
recintos expositivos, donde quiera que se encuentren y, sobre todo, si stas suceden en
Pars. Las exposiciones son un reclamo, un atractivo del que disfrutar en el tiempo libre.
La presencia de estos visitantes responde a intereses personales, como la curiosidad, el
deseo de ostentacin, de conocer y participar en los actos de relevancia internacional, de
emulacin social, de diversin, etc. Esta multitud de turistas, convocada por el
acontecimiento del ao cuya relevancia se repite incesantemente en los ecos de
sociedad, forma un gran bloque annimo que coincide en Pars durante sus vacaciones.
Algunos de rasgos caractersticos son percibidos por observadores tan perspicaces como
Emilia Pardo Bazn:
468
Los resultados de su participacin figuran en la obra de Castell: La lechera mantequera y quesera y
la avicultura y apicultura en la Exposicin Universal de Pars, 1901. Asimismo, cabe destacar la
difusin de las novedades aprendidas en Pars a travs de sus clases en la Real Escuela Avcola Espaola
y, posteriormente, en la Escuela Provincial de Agricultura de Barcelona.
469
Menciona otros colegas suyos presentes en varias sesiones: Silvino Sierra Val, Benigno Morales
Arjona, Castillo del Pieiro, Manuel Mas Gilabert, Gonzlez lvarez Figueroa y Llorente. Visitan varios
hospitales franceses con la intencin de preparar un congreso en Madrid en 1903. Menciona, tambin, un
banquete que ofrece el presidente francs el da 8 al que asiste con otros colegas espaoles: Calleja, Larra
y Cerezo de Sanidad Militar, y Montalvo Peir de Sanidad de la Armada. CORTEJARENA ALDEB,
1901.
470
Comunicacin del Ministerio de Fomento dirigida al Ministerio de Estado, con fecha de 17 de
septiembre de 1900. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
Juntos publican una resea bajo el ttulo Exposicin Universal de Pars de 1900. Congreso Internacional
de Ferrocarriles. Memoria de los Delegados espaoles..., 1900ca.
471
Cmara Oficial de Comercio, Industria y Navegacin de Madrid, Memoria presentada por la Junta
Directiva la Asamblea General, 1901, pp. 19-20.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 381
El viajero que ms abunda en la coronada villa es el que calcula econmicamente la
salida veraniega, y resuelve pasar en Pars quince das, sin conocer palabra del idioma,
ni jota de las costumbres, ni haber realizado nunca otra excursin ms que la clsica del
Sardinero la obligatoria de la Concha. As que desde que pasa la frontera y se ve entre
desconocidos y extranjera, todo le sorprende, todo le escama, todo le amontona, todo le
subleva Le empuja el gento, y reniega de las Exposiciones, diciendo que son un caos,
un desbarajuste y un infierno.
Los monumentos, que ve de mogolln y sin inteligencia, se le barajan en la memoria, y
al cabo de un mes ya no sabe si Nuestra Seora es un cuartel de invlidos, ni si la tumba
de Napolen est no en la Santa Capilla
472
.
Casas y Utrillo denominan a esta masa de visitantes que ms abunda en las
exposiciones: el grupo innominado porque forma un todo con la fiesta de la cual es la
ganga en el doble sentido comercial y mineralgico, en cuanto a que participa de todo
aquello que realmente no tiene nada que ver con la idea fundamental de una
Exposicin; es decir, las comilonas, los fuegos artificiales, la gran rueda, la plataforma
mvil y dems espectculos programados con motivo de una exposicin universal. Sin
embargo, su asistencia es importante porque de ella depende el triunfo o el fracaso
econmico del certamen. Y es que estos cronistas de 1900 encuentra que:
por cada curioso que se honra visitando los palacios de Bellas Artes, tres hacen de
ardilla en la gran rueda, seis suben al candelero de la torre Eiffel, diez visitan las
atracciones moleculares de la calle de Pars y ciento dan vueltas la Exposicin, sin
fijarse en ella trasportados por la acera movible que es el xito indiscutible
473
.
Las visitas de este turista estival quedan en su inmensa mayora invisibles para
este trabajo, aunque la memoria familiar mantenga recuerdos y vivencias de aquel paso
por el Pars de las exposiciones universales. No obstante, es posible referir algunas
caractersticas de su rutina turstica. En ocasiones, van pertrechados de guas de la
ciudad y de la exposicin con las que ayudarse para visitar monumentos y museos de
Pars y el recinto expositivo, tal y como recrea Benito Prez Galds en su Episodio
Nacional La de los tristes destinos.
Este relato galdosiano se ambienta en los das febriles de la Exposicin
Universal de 1867, das de gran apretura en los hospedajes, cuando media Europa
invada Pars; la otra media haca cola. Precisamente, a Pars viaja en tren una
pareja, Santiago bero y Teresa Villaescusa, en busca de una oportunidad en la que
enterrar el pasado. Mientras ella trabaja entre encajes y blondas l se dedica a
deambular por la ciudad, aprendiendo en la prctica el laberinto de calles, bulevares y
avenidas hasta que consigue un plano para localizar los principales hitos urbanos.
472
PARDO BAZN, 1889, p. 21.
473
CASAS, R., y UTRILLO, M., La Exposicin-Feria, Pl i Ploma, n 5, 1-VIII-1900, pp. 6-7.
382 ESPAA EN PARS
Brinda rpidos vistazos a las salas del Louvre, a Cluny, a los Invlidos, al Bosque de
Bolonia; subi al arco de la Estrella, a la Columna de Vendme, al pozo artesano de
Grenelle, alternando este recreo instructivo con las visitas a la Exposicin
474
. En el
recinto de la exposicin coincide con ms espaoles, entre ellos a una pareja formada
por el famoso Maltranita y una joven del brazo, quienes, gua en mano:
se detenan ante cada una de las instalaciones del Parque, poniendo todo su asombro,
lo mismo en el gigantesco can de Krupp o el martinete de Creusot, que en la cabaa
suiza, llena de chucheras de tallada madera. De este modo almacenaban en su cerebro
impresiones bien catalogadas para llevarlas a Madrid y despatarrar a la gente con el
recuerdo maravilloso de lo que haban visto
475
.
Tambin Silvino Ths y Codina en su estancia en la capital gala en 1889 con
ocasin del Congreso Internacional de Ingenieros Civiles utiliza una gua impresa
para localizar las instalaciones de la exposicin y de la ciudad, concretamente, La Guide
Blue editada por Le Figaro que, por cierto, reconoce en las manos de muchos otros
visitantes
476
.
Plano indicando los medios de transporte de la exposicin de 1889 incluido en La Guide Bleu
474
PREZ GALDS, [1907] 1992, pp. 1045-1049.
475
d.; PREZ VIDAL, 1979, pp. 202-229.
476
THS Y CODINA, 1890, p. 166.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 383
Normalmente las guas de la exposicin contienen un plano o croquis del
recinto, donde se informa de las instalaciones ms notables, los accesos y los medios de
transporte, unos apuntes bsicos de cada seccin, as como la localizacin de las
exposiciones particulares y nacionales de mayor relevancia. Son publicaciones
divulgativas con informacin muy general. En algunos casos estas guas ofrecen
itinerarios para aprovechar mejor las visitas, como plantea Manuel Fernndez Soler en
1900. Se propone descifrar el intrincado laberinto del recinto expositivo en cinco
etapas utilizando nueve das y medio, de los cuales dedica cuatro das completos a la
exposicin y las maanas o las tardes de los restantes
477
. En 1878, Agustn Urgells
Tovar incorpora en su Gua de viaje del espaol un callejero, una relacin de
monumentos y servicios de Pars, itinerarios por los alrededores de la ciudad, un plano
del recinto ferial y un pequeo diccionario de palabras y expresiones. Otras guas ms
exhaustivas contienen, adems de las informaciones citadas, una breve historia de las
exposiciones universales, datos sobre la organizacin, direccin y explotacin de la
exposicin en ciernes, su reglamento general y cuestiones relativas a la participacin
espaola. Tal es el caso del trabajo traducido por Luis Marco: Gua ilustrada de la
Exposicin Universal de 1889 o de ngel Fernndez de los Ros con su expresivo
ttulo: La Exposicin Universal de 1878. Gua itinerario para los que la visiten
descripcin razonada para los que no hayan de verla recuerdo para los que la hayan
visto.
Los visitantes espaoles suelen frecuentar las instalaciones nacionales de la
exposicin, donde se renen con ms espaoles. Galds en el episodio nacional
antedicho narra un almuerzo de varios compatriotas Jess Clavera, Carlos Rubio,
Manuel Santa Mara y Santiago bero en el restaurant espaol regido por el
propietario del Caf Universal de Madrid, donde dan cuenta de un cocido de garbanzos
mientras comentan la situacin poltica nacional.
Adems de estos turistas con posibles, Pars concita a emigrados pobres,
normalmente vinculados a la poltica, porque la ciudad de la luz y la modernidad es,
tambin, la ciudad del desarraigo que forma parte indiscutible de la memoria colectiva
de los exiliados espaoles decimonnicos. En 1867 varios liberales se encuentran en
esta capital en espera de que la situacin nacional les sea ms favorable. Entre ellos se
encuentra Emilio Castelar, quien consigue huir tras ser condenado al garrote vil por
477
FERNNDEZ SOLER, 1900.
384 ESPAA EN PARS
participar en la insurreccin del Cuartel de San Gil. Castelar se manifiesta plenamente
entusiasmado con el evento: la Exposicin Universal me parece una utopa realizada y
al verla, me reconcilio con el espritu de nuestro tiempo
478
. Aunque su crnica rebosa
constantes referencias nostlgicas a la patria que no puede pisar, tambin refleja la
importancia de la cita y, de alguna manera, se congratula por ser testigo presencial de su
desarrollo:
Estoy bien seguro de que en este momento la preocupacin de todas las naciones, el
pensamiento de todos aquellos que buscan o desean viajar, ver tierras, recorrer el
mundo, es Pars
479
.
Tambin Prxedes Mateo Sagasta o el militar Frasco Monteverde ntimo del
general Prim se encuentran exiliados en el Pars de 1867, segn testimonia don
Benito en La de los tristes destinos. El escritor republicano Vicente Blasco Ibez se
exilia a Pars en el ao de la exposicin que celebra el centenario revolucionario tras
pronunciar varios mtines antimonrquicos. A diferencia de Castelar, ste no se siente
afortunado de encontrarse en el centro de la civilizacin, sino que vive su estancia en
Pars como un emigrante forzoso. All escribe Pars (Impresiones de un emigrado)
480
.
EL banquete de los alcaldes celebrado en 1900
(MABIRE, 2000 p. 29)
Por otro lado, otros polticos espaoles figuran en la capital francesa con honores
o, cuanto menos, disfrutan de una situacin ms amable. En la edicin de 1889 la
478
CASTELAR, 1875, p. 97.
479
d., pp. 60-61.
480
BLASCO IBEZ, 1997. Algunos de estos viajeros en Pars han sido referenciados por BARRAS Y
DE ARAGN, 1952.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 385
cpula del partido conservador se concentra en Pars: Cnovas del Castillo, Linares
Rivas, Alonso Martnez, los condes de Toreno y Miranda, el duque de Sexto, el
marqus del Pazo de la Merced, Jacinto Ruiz, el fusionista Segismundo Moret Todos
han venido a hacer una poltica censurada de antipatritica
481
. Y por ejemplo, en
1900, el duque de Santo Mauro, como representante de la alcalda de Madrid, acude al
banquete oficiado por la organizacin francesa para todos los alcaldes del pas
482
.
En algunas ocasiones queda constancia del paso de esos espectadores que, sin un
respaldo institucional, acuden a las exposiciones guiados por sus propias afinidades, por
el ansia de aprender y actualizar sus conocimientos. Son personas de prestigio social y
profesional, como mdicos, ingenieros, artistas, escritores, industriales, militares,
terratenientes Retomando la clasificacin de los cronistas de Pl i Ploma Utrillo y
Casas, este grupo est integrado por los especialistas, aquellas personas que escudrian
todo el gran certamen, mirndolo bajo el aspecto de la ocupacin que se dedican y
los exposicionistas, es decir, un grupo escogido de aquellas personas que:
se interesan por muchas cosas y que de ellas entienden algn tanto, gentes son esas
muy dispuestas seguir paso paso toda la brillante corta vida de la Exposicin y dar
razn de los progresos que han notado en la fabricacin de los corss como la dieran
tambin, si se les interrogara, de la radical evolucin que va sufrir la traccin
ferroviaria
483
.
Enrique Suender responde a este perfil. Es mdico y cirujano del Cuerpo de
Sanidad Militar, caballero de la Real Orden espaola de Carlos III y de la Imperial de la
Legin de Honor de Francia. Cuenta este mdico, a su paso por el certamen de 1867,
que en este enclave todos los inventos, todos los progresos, todos los
perfeccionamientos que en los ultimos aos han surgido del estudio y de la
experimentacion se hallan expuestos de una manera sinptica la inteligente
investigacin de los hombres cientficos y la curiosa mirada de los que solo ven en la
Exposicion un inmenso bazar
484
. Consciente de la importancia de haber sido testigo
directo de la exposicin de los avances cientficos de la poca, redacta una memoria
destinada a los colegas que no han tenido esta ocasin, para que puedan formarse una
idea aproximada de este gran certamen y para aquellos que habindola tenido quieran
renovar fcilmente sus impresiones
485
.
481
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-IX-1889, pp. 151-154.
482
La noticia de este gran banquete, en el cual se renen 22.000 alcaldes el da 22 de septiembre en los
Jardines de Tulleras, es ofrecida por doa Emilia. PARDO BAZN, 1900ca, pp. 157-163.
483
CASAS, R., y UTRILLO, M., Op. Cit., 1900, p. 6.
484
SUENDER RODRGUEZ, 1867, p. 5.
485
d., p. 8.
386 ESPAA EN PARS
Francisco Vidal tambin doctor visita la exposicin de 1878, interesndose
principalmente por la coleccin francesa, segn se aprecia en su estudio titulado Resea
mdico-quirrgica de la Exposicin de Pars de 1878. En su currculo destacan honores
tales como miembro externo de los hospitales de Pars, socio honorario de la Academia
Medico-Quirrgica Jerezana, miembro de la Socit Anatomique y de la Socit
Franaise dHigiene de Pars. Asimismo, el doctor Pedro Gonzlez de Velasco estudia
las exposiciones universales de 1867 y 1878, en las que participa como expositor de
material anatmico y prehistrico y, posiblemente, visite la exposicin de 1855. Sobre
la ltima exposicin universal del Imperio publica dos trabajos: Resea histrica de los
trabajos anatmicos del doctor Velasco en sus ltimos viajes al extranjero y
Observaciones del doctor don Pedro Gonzlez Velasco sobre la exposicin de Pars,
donde se aprecia su inters por la Antropologa
486
. En estos aos esta ciencia da sus
pasos fundacionales en Pars por lo que, en 1878, la cita vuelve a ser inexcusable para el
doctor Velasco, quien acude a la capital francesa para participar en el Congreso de
Antropologa junto con el prehistoriador Juan de Vilanova y Gregorio Chil Naranjo,
quien presenta una memoria sobre el origen de los guanches. En este mismo ao,
Gonzlez Velasco es expositor de cuya asistencia resta el catlogo de la coleccin que
se conserva en su museo.
Tambin los ingenieros acuden a las exposiciones universales con la pretensin
de conocer los ltimos avances en las reas de conocimiento de sus respectivas
especialidades. El ingeniero de Minas Casiano de Prado visita la Exposicin Universal
de 1855 con la intencin de dar a conocer sus descubrimientos paleontolgicos, al
tiempo que estudia la coleccin mineralgica de la exposicin. Al ao siguiente de su
estancia en Pars publica Esposicin Universal de Pars. Jos Jordana Morera acude a la
exposicin de 1878, al ser ingeniero de Montes se interesa por la seccin agrcola,
realizando un estudio comparativo en relacin a la Exposicin Universal de Filadelfia
de 1876 en la que haba dirigido la seccin agrcola espaola. Sus investigaciones
culminan en la publicacin titulada La Agricultura, la Industria, y las Bellas Artes en el
Japn. Noticias recogidas con motivo de las exposiciones internacionales de Filadelfia
(1876) y de Pars (1878). El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Andrs Avelino
Comerma realiza una crnica sobre su estancia en Pars bajo el ttulo Ligeros apuntes
sobre la Exposicin Universal de Pars de 1878 por un Testigo Ocular, analizando el
486
Estas observaciones son publicadas primero en la revista Escenas Contemporneas y, con el mismo
ttulo, en la Imprenta Mdica de la viuda hijos de M. lvarez, ambas en 1869.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 387
evento desde una perspectiva general; tambin un ingeniero como Silvino Ths y
Codina, en este caso de Minas, visita una exposicin universal, dejando una crnica
general de la misma. Silvino asiste a la edicin de 1889 con el apoyo del segundo
marqus de Comillas, Claudio Lpez Bru, para estar presente en el Congreso
Internacional de Ingenieros Civiles de este ao. Sus impresiones de viaje quedan
recogidas en De Comillas a Pars (agosto a octubre de 1889). Estos megaeventos
tambin interesan a los futuros ingenieros; as, los estudiantes Flix Recio y Toms
Trenor obtienen permiso para visitar durante sus vacaciones la exposicin de 1867 en
caso de aprobar los exmenes finales
487
.
Asimismo, las exposiciones universales parisinas son referencia destacada para
los artistas de la segunda mitad del Ochocientos. Cada vez con ms intensidad y segn
avanza el siglo, Pars bulle como gran centro creativo en el que nacen y mueren
corrientes artsticas, donde se presentan los ismos en sociedad. Es la metrpolis de la
cultura moderna, sin olvidar las importantes colecciones de arte antiguo que reposan en
sus museos. Las exposiciones universales ofrecen un importante atractivo artstico, a
travs de ellas llega el arte primitivo presentado en las exposiciones etnogrficas, se
conoce el arte japons y las principales escuelas artsticas
488
. En 1867 el arquitecto
Francisco Jareo y Alarcn y el pintor Ricardo Villodas de la Torre se encuentran en
Pars. Jareo se interesa por los establecimientos escolares presentados en la exposicin,
como se desprende de su Memoria Facultativa sobre los Proyectos de Escuelas de
Instruccin Primaria, mientras que Villodas reside en la capital francesa donde
frecuenta exposiciones, salones y museos para estudiar y perfeccionar su estilo
489
. La
Exposicin Universal de 1878 es visitada por varios pintores espaoles desplazados en
Pars, como Federico de Madrazo, Rogelio de Egusquiza, Martn Rico o Jos Casado
del Alisal y artistas pensionados, como Francisco de Pradilla y Alejandro Ferrant
Fischermans quien realiza un cuadro ambientado en Calle de las Naciones titulado
Desfile de tropas delante del pabelln de Espaa en el Trocadero, en la actualidad
depositado en el Museo Municipal de Madrid. En 1889 y en particular en 1900, el pintor
Joaqun Sorolla conoce de visu las artes en Pars y la participacin espaola,
487
Segn comunicacin establecida entre el Ministerio de la Guerra y el Ministerio de Estado que se
conserva en A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas y Legaciones, Francia, Leg.
H-1507.
488
Espaa asiste, al igual que Europa, a la seduccin por el Extremo Oriente. La burguesa y los artistas
espaoles, en principio del entorno barcelons, se incluyen en el gusto por el japonismo. ALMAZN
TOMS, 2003, pp. 83-106; ALMAZN TOMS, 2006, pp. 85-104.
489
REYERO, 1987, pp. 305-306.
388 ESPAA EN PARS
reflexionando sobre estas cuestiones y sobre sus inquietudes artsticas en la
correspondencia que mantiene con su esposa. Por ejemplo, accede al trabajo de los
pintores nrdicos y a su peculiar tratamiento de la luz sobre el que basar su personal
estilo lumnico
490
. Estos pintores suelen participar como expositores en los aos
acceden al recinto expositivo. Acuden movidos por el ansia de ver sus cuadros colgados
en la seccin nacional, pero tambin para valorar la coleccin pictrica espaola y
estudiar a los artistas seleccionados por otras comisiones nacionales. Normalmente, los
viajes de estas personas ilustres, de fama y xito suelen quedar recogidos en la prensa
nacional, como sucede con la salida de Pradilla con direccin a Pars el da 5 de agosto
de 1878 que queda recogida en el peridico El Cronista.
Alejandro Ferrant Fischermans, Desfile de tropas delante del pabelln de Espaa en el Trocadero, Museo
Municipal de Madrid
Tambin los militares se sienten atrados por las novedades del sector que se
exhiben en las exposiciones universales. En 1855 viajan Agustn Ascacbar, Joaqun
Bennasar, Agapito Lpez del Hoyo, Jos Muoz Maldonado e Ismael de Silva, mientras
que en 1867 acuden Diego Ca Garca, Francisco Garca de los Ros, Jos Jimnez,
Alejandro Laguna Calvo, Pedro Lpez Ezquerra, Enrique Pesigmolt, Jos de los
Reyes, Eduardo Soler y Francisco Villa. Por ejemplo, ste ltimo es comandante de
490
PONS-SOROLLA, 2001.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 389
infantera empleado en la escuela del Real Sitio del Pardo. Obtiene permiso de la Reina
para visitar la exposicin y poder estudiar la parte militar de la misma durante el plazo
de cuatro meses con todo su salario
491
. Enrique Pesigmolt, vizconde de Miranda, es
comandante excedente del Cuerpo de Ingenieros y disfruta de real licencia durante dos
meses a medio sueldo para viajar a Pars con objeto de estudiar los adelantos tiles a la
profesin
492
. Jos Muoz Maldonado, conde de Fabrequer, solicita tres meses de
licencia para viajar a Francia donde realizar un tratamiento de baos necesarios para su
salud y visitar la Exposicin Universal, mientras que Ismael de Silva obtiene permiso de
cuatro meses con sueldo completo para viajar por Europa y pasar por la Exposicin
Universal de Pars de 1855. Se interesan por Pars los militares retirados, como el
capitn Alejandro Laguna, visitante del certamen de 1867, o militares en plena carrera,
como el recin ascendido Nemesio Polanzo, quien obtiene el premio de completar la
instruccin terica que ha recibido en la Academia de Segovia en el certamen universal
de 1878
493
. Habitualmente, este tipo de viajes es comunicado desde el Ministerio de la
Guerra al de Estado, dndose a conocer la duracin del mismo entre uno y seis
meses y las circunstancias econmicas del mismo, pudiendo percibir el sueldo
completo o realizarse sin asignacin. Estos militares participan, en parte, de la categora
de comisionado, puesto que una licencia real les permite abandonar sus puestos y viajar
al pas vecino. Su estancia en la exposicin se entiende como parte de su trabajo y de su
formacin, segn demuestra el compromiso de estudio y el hecho de mantener parte o el
total de los honorarios. Sin embargo, el viaje de estos militares parece responder a
iniciativa personal al ser el propio interesado quien enva una instancia a la Reina,
solicitando el permiso que sta resuelve en todos los trminos o en parte. Por esto, la
estancia en Pars tambin ha de entenderse como viaje de placer y su paso por las
exposiciones encaja mejor en la categora de visitantes.
En el recuento de visitantes cabe incorporar la cita de empresarios a la bsqueda
de modelos de explotacin o productos con los que maximizar sus inversiones. Jos
Mara Quijano, industrial cntabro, acude a la exposicin de 1867 donde conoce las
491
A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas y Legaciones, Serie Francia, Leg. H-
1515.
492
Segn informa el subsecretario del Ministerio de la Guerra al ministro de Estado por carta de 2 de julio
de 1867. A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas y Legaciones, Serie Francia, Leg.
H-1515.
493
Se le otorgan mil pesetas para gastos de estancia y viaje a cargo de los fondos especiales de la
Academia de Segovia, segn se informa por carta desde el Ministerio de la Guerra al ministerio de Estado
con fecha de 17 de agosto de 1878 y firma de Francisco de Ceballos. A.M.AA.EE., Fondo Poltica,
Subfondo Poltica Exterior, Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
390 ESPAA EN PARS
puntas de Pars cuya fabricacin decide importar a Espaa, para lo que compra
mquinas de trefileras francesas instalada en su forja en Los Corrales de Buelna
494
. El
empresario agrcola Bescs y el arquitecto Hilario Rubio, ambos oscenses y amigos de
Joaqun Costa, se encuentran en Pars en el mismo ao que Quijano, cuando Costa
vigila las instalaciones espaolas de la exposicin. Viajan en el mes de marzo, mientras
maduran un proyecto agrcola; all adquieren una mquina para extraer aceite
495
. Otro
pudiente hacendado de Palma de Mallorca, llamado Lorenzo Frontera, acude en 1878
con su hermano y la mujer de ste a visitar Pars y el certamen universal. Segn anota
en su diario de viaje se trata de una expedicin por placer, para encontrarse con un
familiar. En este diario anota las curiosidades del viaje, las maravillas que encuentra en
la exposicin, como la coleccin de joyas inglesa o la cabeza de la estatua de la
Libertad, al tiempo que recorre las instalaciones agrcolas posadamente de las que
destaca las innovaciones que ms le sorprenden
496
.
Dada la importancia y el carcter internacional de este acontecimiento, queda un
grupo amplio de visitantes integrado por gentes de posicin desahogada, de clase media
y alta. A este grupo pertenece todo aquel que sea capaz de disponer de la cantidad
necesaria para vivir en Pars unas cuantas semanas, que se entrega al disfrute del
espectculo expositivo, a la diversin, al consumo y a la ostentacin social
497
. El
recuento de estas visitas queda siempre abierto a nuevas incorporaciones, pero suele ser
muy detallado en momentos especiales y de notable brillo social, como las ceremonias
de inauguracin, de clausura o de entrega de premios. Varios aristcratas espaoles,
como la duquesa de Denia, el duque de Gor o el marqus de Grijalva coinciden en el
recinto expositivo de 1900. La duquesa de Denia recorre la galera artstica espaola,
mientras que el duque de Gor y el marqus de Grijalva se encuentran sobre los muelles
del Sena el da de la inauguracin de la Casa de Espaa junto a los comisionados y la
infanta Eulalia de Borbn
498
. Los duques de Montpensier y los duques de Fernn-Nez
disfrutan de unas vacaciones con sus hijos los marqueses de Mina y Castel-Moncayo en
494
NADAL y CARRERAS, 1990, pp. 79-105.
495
CHEYNE, 1972, pp. 52-53.
496
El diario de este viaje es manuscrito, pero ha sido editado en 1998 con prlogo de Antoni Vicens
Castanyer bajo el ttulo: De Palma a Pars l'any 1878.
497
A la Exposicin, Boletn de Comercio, n 70, 23-III-1900.
498
Para la duquesa de Denia vase la crnica de Ulpiano Checa Los pintores espaoles en Pars
publicada en El Heraldo de Madrid, 21 de mayo de 1900 (consultada en Archivo del Museo Sorolla,
R.P.S./157); para las restantes visitas GERS, 1901, p. 100. Este cronista cita a los comisionados espaoles
relacionados directamente con Francia: el marqus de Muni, embajador espaol en Pars, el marqus de
Novallas, secretario de esta embajada y Julio Santarelli, presidente de la Cmara de Comercio Espaola
en Pars.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 391
1889
499
. Respecto a la Casa Real, cabe referir la ausencia de una visita oficial de esta
institucin a los certmenes de 1855 y 1867, situacin que lamenta la Reina ce voyage
me serait infiniment agrable, surtout depuis que Votre Majest a bien voulu me
tmoigner quil lui ferait plaisir, ainsi qu lImpratrice, mais plusieurs raisons
mempchent de my dcider pour le moment, mon trs grand regret
500
. Dicha
ausencia resta brillo social y relevancia internacional a la comitiva espaola en Pars;
sin embargo, Benito Prez Galds recuerda en sus memorias a Francisco de Ass
paseando por la exposicin de 1867 y, quiz sea l quien directamente ordene la compra
de una diadema expuesta en la coleccin francesa como regalo de bodas para la infanta
Isabel Francisca conocida popularmente como La Chata con motivo de su
matrimonio con Cayetano de Borbn-Dos Sicilias
501
. Esta situacin cambia en 1878 ya
que Francisco de Ass encabeza la delegacin espaola en Pars. Incluso la reina Isabel,
exiliada en esta ciudad tras La Gloriosa, participa en los actos protocolarios. Acompaa
a la esposa del mariscal Mac-Mahon en la tribuna de invitados de honor habilitada con
ocasin de la inauguracin del certamen, donde se encuentran el to de Isabel, don
Carlos y su esposa. Fuera del rigor protocolario, la reina Isabel recorre en varias
ocasiones el recinto expositivo de 1889; acude a la inauguracin de las funciones de
Bfalo Bill y revisa las secciones espaolas junto a sus hijos los infantes Antonio y
Eulalia quienes, en otras ocasiones, son acompaados por el rey Francisco de Ass en
sus paseos por la Explanada de los Invlidos, por el Trocadero o los muelles del Sena,
donde se ubica el Palacio de Espaa
502
.
Asimismo, figuran visitas de agrupaciones de variado carcter cultural, como
sociedades musicales, algunas de ellas coros de estudiantes. Las exposiciones de 1878,
1889 y 1900 son visitadas por estudiantinas espaolas. No celebra gran fortuna la visita
del grupo de estudiantes de 1878, ya que sufren un robo en Pars donde se quedan
inmovilizados por falta de fondos para costearse el viaje de regreso. Finalmente
consiguen permiso para dar un concierto en beneficio propio y junto a la ayuda de la
Embajada espaola consiguen regresar a Madrid
503
.
499
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-VII-1889, pp. 19-22.
500
Carta de Isabel II a Napolen III, 23 de mayo de 1867. Archivo de la Academia de la Historia, Leg.
XII Sig. 9/6951.
501
GUEREA, 1989, pp. 37-52.
502
Noticias extradas de IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars I. E. A., 22-V-1889, pp. 299-303; 15-
VI-1889, pp. 347-351 y 15-VII-1889, pp. 19-22.
503
A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.693. La prensa se hace eco
de esta llegada: Une estudiantina Paris, LIllustration, 16-III-1878, p. 171; Pars. La Estudiantina
espaola, I. E. A., 15-III-1878, p. 171 y 22-III-1878, p. 187.
392 ESPAA EN PARS
La Estudiantina espaola tocando aires nacionales en el jardn de las Tulleras
(I. E. A., 15-III, 1878, p. 168)
En 1889, la Sociedad Coral de San Sebastin participa en los conciertos
ofrecidos en El Trocadero y lleva tambin su estudiantina formando un cuerpo de
ochenta ejecutantes. Asimismo, acude una estudiantina de nios aragoneses, cuyas
actuaciones por los pabellones de la exposicin por tanto fuera del serio palacio del
Trocadero se incluyen en el grupo de msicas pintorescas en La Ilustracin
Espaola y Americana. De otra parte, para este medio son pintorescos los diecisiete
gitanos contratados para interpretar cantes y bailes flamencos en el Gran Teatro de la
Exposicin
504
.
Por ltimo, se conoce la presencia de una estudiantina en 1900 que ofrece un
concierto en las instalaciones del peridico Le Matin
505
, posiblemente sea la coral La
504
Sobre la sociedad donostiarra: IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-IX-1889, pp.
180-182 y respecto a la estudiantina infantil: IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-VII-
1889, pp. 19-22.
505
La noticia queda registrada en la seccin de telegramas de Boletn de Comercio, n 189, 12-VIII-1900
y n 227, 27-IX-1900.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 393
Juventud de Barcelona que visita la exposicin a finales de agosto, siendo recibida por
el embajador espaol
506
.
Fiestas espaolas: baile de gitanas en el Gran Teatro
(I. E. A., 30-VIII-1889, p. 120)
506
La recepcin con el embajador sucede el da 31 a las cuatro de la tarde. La sociedad est compuesta
por 450 personas, es de suponer que viajara una representacin de la misma. A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.819, Leg. 519.
394 ESPAA EN PARS
4.4. LAS CRNICAS ESCRITAS.
El aspecto literario es otra va para mostrar la presencia y el podero de un
Estado participante. El principal legado escrito del paso por una exposicin es el
catlogo general de todos los productos enviados por una nacin. Su redaccin afecta a
la principal institucin organizadora de la participacin. Por tanto, pergear un catlogo
es uno de los cometidos capitales de las comisiones organizativas para dar a conocer la
seccin nacional. As, entre las atribuciones de la Comisin General Espaola de 1867
figura el suministro de datos para la redaccin del catlogo de los productos de la
seccin espaola
507
. Sin embargo, en la anterior exposicin de 1855 ni la Comisin
Central ni la Comisin Regia publicaron un catlogo de objetos, sino que la
participacin espaola se conoci a travs de una publicacin francesa
508
. Se
desconocen las causas precisas de este fallo, pero hay que recordar que Francisco de
Luxn haba solicitado a las comisiones locales los listados de expositores con todos sus
datos antes del 15 de febrero de 1855, posiblemente para culminar la elaboracin del
catlogo con que acompaar la coleccin espaola.
En cambio, la publicacin del catlogo de 1867 se autoriza por Real Orden de 15
de marzo de 1867, siendo impreso en el taller de Ch. Lahure bajo la supervisin de la
Comisin Regia. Se edita en castellano y en francs, pero en volmenes separados. Su
utilizad es mucha porque contribuye a una lectura comprensiva de la coleccin nacional,
pese a ser una enumeracin de productores y artistas. De hecho, en esta investigacin
los catlogos se consideran fuente bsica y primordial. En primer lugar, permiten una
valoracin numrica, tanto en cifras totales de expositores del pas como en su reparto
por las distintas clases y grupos, lo que facilita una apreciacin sectorial de la
produccin nacional presente, pero tambin de aquella ausente. En ocasiones, brindan
informacin complementaria de los productores sobre la dotacin tcnica del
establecimiento (superficie, herramientas, mquinas a vapor, etc.), algunas notas
histricas (fundacin, socios) y el volumen de produccin. En segundo lugar, los
catlogos permiten realizar una aproximacin geogrfica de la coleccin ya que indica
507
Instruccion sobre las atribuciones de la Comisin General Espaola y de las Comisiones Provinciales
para la Exposicion Universal de Pars de 1867, y sobre la organizacin de los trabajos preparatorios en las
provincias del reino Captulo I, artculo 6, Gaceta de Madrid, 25-XII-1865, p. 1.
508
Catalogue des produits naturels, industriels et artistiques exposs dans la Section espagnole de
lExposition Universelle de 1855, 1855.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 395
la procedencia del expositor para establecer conclusiones en trminos absolutos o en
trminos relativos a travs de comparaciones con otras provincias o cruzando provincias
y tipos de producto.
La Comisin Imperial de 1867 anima a las comisiones extranjeras a ilustrar sus
catlogos con un informe general del pas y a encabezar cada grupo con datos
especficos de la produccin nacional. Siguiendo este consejo, el catlogo espaol
incorpora una resea geogrfico-estadstica en la que se incluyen datos bsicos de la
nacin, como su poblacin, organizacin territorial, produccin, comercio, impuestos o
costumbres a cargo de Fermn Caballero, vocal de la Comisin General
509
. Adems,
contiene los nombramientos del personal afecto a la organizacin de la participacin
espaola, el reglamento y el sistema de clasificacin establecido por las autoridades
francesas, los expositores y la lista de las recompensas. Los listados de expositores se
organizan atendiendo a la clase o seccin especial en la que participan y a su
procedencia, de modo que los expositores de las provincias ultramarinas se enumeran
separados de los dems.
Este catlogo ve la luz en 1867, pero con siete meses de retraso sobre lo
previsto, pudiendo utilizarse como gua en la visita a las galeras espaolas durante el
ltimo mes en que la exposicin permanece abierta. Este retraso es motivo de
felicitacin irnica a la Comisin Regia por parte de Jos de Castro y Serrano, quien
considera un logro su publicacin en el transcurso de la exposicin, a diferencia de lo
que ocurri en el certamen de Londres en 1862. Sus comentarios destrozan la obra,
tildndola de fragmentaria, inadecuada y perniciosa puesto que:
como Catlogo razonado es incompleto; que como documento que se publica de una
nacin, no concurren en l todos los perfiles de gravedad y sencilla prosa que las
grandes colectividades conviene; y por ltimo, que como materia de estudio y
exhibicin moral de lo que Espaa posee en condiciones de ser mostrado al mundo,
puede el Catlogo sernos perjudicial en algunas partes, inducir errores en otras, y
prestarse en casi todas la critica injusta y apasionada de que ordinariamente es vctima
nuestro pas en el extranjero, quiz por la razon de que acometemos empresas como
esta, con mejor deseo que medios y costumbre de realizarlas
510
.
Faltan reseas histricas y datos explicativos a casi la mitad de las clases a las
que concurren productos nacionales, como tambin son incompletas las noticias
referidas a productores y productos, sin olvidar errores de omisin, repeticin o
inclusin de obras no expuestas.
509
Este trabajo se incluye en el Catlogo General de la Seccin Espaola, 1867; tambin es publicado,
en el mismo ao de manera independiente por el autor.
510
CASTRO Y SERRANO, 1867, pp. 161-166.
396 ESPAA EN PARS
Jos Emilio de Santos, comisario delegado, se encarga de la redaccin de un
libro memoria de la seccin nacional en la Exposicin Universal de Pars de 1878. Sin
duda, se trata de uno de los certmenes con mayor cantidad de informacin oficial
disponible. El esfuerzo divulgativo realizado por la organizacin de esta edicin
universal ha de tenerse en cuenta, aunque tambin es necesario constatar el retraso del
mismo, pues la memoria de 1878 ve la luz despus de la clausura del certamen. Santos
organiza la informacin en dos volmenes editados con un lapso de un ao; el primer
volumen se dedica a la participacin y el segundo a la organizacin. As, la primera
parte de la memoria contiene los datos relativos al nmero de expositores premiados,
procedencia, productos expuestos, comisionados, premios, superficie, etc. Es una
memoria estadstica en la que se relaciona la participacin espaola de 1878 con otras
exposiciones universales y con otros pases. La segunda parte ofrece noticias relativas al
personal comisionado, la legislacin competente, las fases de las obras, etc
511
.
Todava en 1889 la seccin espaola adolece de un catlogo completo
equiparable al editado por otras naciones. En esta ocasin, las antpodas del catlogo
espaol se encuentran en la publicacin belga. El catlogo espaol parece ms un
inventario de expositores o un resumen genrico de los productos expuestos que un
listado clasificado al que se aportan datos de inters para conocer el pas segn hace
Blgica, que presenta una publicacin acompaada de un completo anuario estadstico
con explicaciones de todos los ramos de la economa nacional
512
.
Enfrente de este Catlogo que podemos calificar de modelo, el de la seccin espaola
no sufre la comparacin, del mismo modo que no existe en manera alguna entre la
manera como estamos representados en el Campo de Marte y en el Quai dOrsay y la
manera como lo est Blgica. All todo ha sido mtodo y sistema, mientras que
nosotros, como acostumbramos, todo lo hemos hecho tarde y mal
513
.
Asimismo, se cuestiona la representatividad de los expositores reunidos para la
exposicin y por tanto para el catlogo, ya que no corresponden a la verdadera
manifestacin de los elementos de produccin y de industria que realmente disfruta
nuestro pas, denunciando imprecisiones en la obra
514
. De hecho, es frecuente que los
511
Del tomo primero se imprime una tirada de 1.500 ejemplares atendiendo a la disposicin regia del 12
de diciembre de 1879 firmada tambin por el director general de Instruccin Pblica, Agricultura e
Industria, Lasala. El mismo nmero de ejemplares es encargado al impresor Manuel Tello para el tomo
segundo, segn se establece en la R. O. de 21 de agosto de 1880 firmada, tambin, por Lasala. Adems, la
relacin de premios obtenidos por los expositores espaoles aparece publicada en partes en la Gaceta de
Madrid desde principios del mes de diciembre de 1878 hasta principios de febrero del ao siguiente.
512
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-VIII-1889, pp. 123-126.
513
d., p. 123.
514
d.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 397
expositores inscritos en este catlogo no concurran en realidad, sucediendo tambin el
caso contrario. No obstante, esta obra contiene el listado de las personas del comit
organizador, el sistema de clasificacin general y una relacin de expositore,s
atendiendo a las clases en las que participan y a su procedencia geogrfica. Aqu se
separan los expositores de Cuba, Puerto Rico y Filipinas de los expositores de la
Pennsula, que incluye los expositores de Canarias y Baleares. Taras importantes de
esta publicacin son la falta de adscripcin provincial de las localidades, los abundantes
errores, la falta de cuadros estadsticos que resuman los listados de expositores,
procedencia y clases, as como la ausencia de una relacin de expositores premiados,
cuyo conocimiento se demora nueve aos hasta la publicacin del Ministerio de
Fomento de la Relacin de los expositores de la Pennsula e Islas adyacentes premiados
en las Exposiciones Universales de Pars de 1889 y Chicago de 1893 publicada por la
Comisin Permanente de Exposiciones.
El Catlogo de los expositores de Espaa publicado por la Comisin Ejecutiva
de la Comisin General Espaola de 1900 principia con las disposiciones legislativas
referidas a las instituciones espaolas, el personal de las comisiones nacionales y la
relacin de expositores, que se desdobla en dos listados: por clases y por provincias. En
cambio, carece de informacin sobre el medallero, siendo necesario acudir a la Gaceta
de Madrid para encontrar la relacin de expositores premiados, segn publica el
Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Pblicas con fecha de 9 de
enero de 1901. No obstante, no se ha localizado la edicin de una monografa con esta
informacin, como haba sucedido en anteriores certmenes. Estas circunstancias
muestran que tanto la adjudicacin de premios, como su posterior clasificacin fue
bastante catica en esta exposicin del final de siglo
515
. Por otro, lado Juan Valero
inserta en su trabajo una Lista de premios tomados al odo como las listas de la lotera
que, segn indica el ttulo, presenta un carcter provisional. Este autor quera publicar
confiesa un listado completo de los nombres, residencia y premios de los
expositores, por lo que solicita a la Direccin General de Agricultura, Industria y
Comercio dicha informacin en el mes de octubre. Le responde Rafael de la Viesca, a la
cabeza de este organismo, disculpndose ya que la comisara no le ha remitido ningn
dato al respecto. Este desconocimiento es bastante significativo, teniendo en cuenta que
515
Se ha utilizado la Relacin de los premios concedidos por el Jurado internacional de la Exposicin
Universal de Pars de 1900 los Expositores de Espaa se publica en la Gaceta de Madrid, 9-I-1901, pp.
107-112. Una nueva llamada a la remisin de las listas definitivas de premios, aunque no aparecen los
nombres de los agraciados, aparece en Gaceta de Madrid, 13-II-1901, p. 645.
398 ESPAA EN PARS
la distribucin de recompensas se haba realizado el 18 de agosto
516
. Estas
circunstancias contrastan, en cambio, con el inters que suscitan estos premios y el
prestigio que supone a los productores regresar de Pars con un galardn. Pese a que la
publicacin de los premiados tarda en aparecer y lo hace de forma desordenada, el
pblico conoce el impacto del medallero a travs de un goteo irregular, pero incesante,
de noticias en prensa. Son numerosos los ejemplos en los peridicos de tirada nacional,
como El Heraldo de Madrid, pero tambin en medios locales donde, lgicamente, se
incide en los expositores premiados de la provincia.
Por otra parte, puede suceder que una provincia bajo la direccin de la comisin
local imprima su propio catlogo con la relacin de expositores y objetos implicados en
la exposicin de Pars. Como ejemplos de catlogos provinciales pueden citarse uno de
1867 referido a Catalua: Catalua en la Exposicin universal de Pars de 1867.
Catlogo detallado de los productos que los expositores de las cuatro provincias
catalanas han remitido la citada Exposicin con un itinerario descriptivo del viaje
Pars y una gua de la capital de Francia o, en 1878, de los expositores riojanos y
madrileos: Catlogo de los expositores de la provincia de Logroo y Catlogo de los
expositores de la provincia de Madrid.
De otro lado, Pars, las exposiciones universales y la participacin espaola atrae
a cronistas, literatos, poetas y dems hacedores literarios, cuyas obras de diferente
carcter y envergadura se inspiran en estos eventos tan propicios para la cultura
decimonnica. Han legado crnicas que se remiten peridicamente a medios escritos o
se publican reunidas en forma de libro, guas, poemas, cartas Figuran, entre otros,
Jacinto Benavente, Jos Mara Carulla, Manuel Fernndez Soler, Teodoro Llorente,
Eugenio de Ochoa, Emilia Pardo Bazn, Benito Prez Galds, Miguel de Unamuno,
Juan Valero de Tornos y Esteban de la Vallina Subirana. Por ejemplo, Jacinto
Benavente ha legado una composicin potica fruto de la contemplacin de la Galera
de Mquinas de 1889, titulada, precisamente, En la Galera de Mquinas de la
Exposicin de Pars de 1889
517
. Eugenio de Ochoa visita las cuatro primeras
exposiciones universales en las que se establece el dilogo entre Londres y Pars. Su
asistencia no se enmarca dentro del modelo de colaboracin para un peridico, sino que
516
VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 250-278. Los resultados coinciden parcialmente con la lista
publicada posteriormente en la Gaceta de Madrid. l mismo anuncia la inexactitud de su trabajo,
sucediendo que expositores que premiados en las primeras listas son olvidados en posteriores informes,
pudiendo tambin darse el caso contrario.
517
BENAVENTE, 1946, pp. 1064-1065.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 399
es libre. Las impresiones que recoge de esta experiencia quedan fundidas en su obra
Londres, Pars y Madrid, publicada en 1861. Otro espectador recurrente del mundo
expositivo es Juan Valero de Tornos, quien reconoce su participacin en todas las
ediciones universales celebradas en Pars durante la segunda mitad del siglo XIX ya sea
como visitante (1855, 1867), como comisionado (1878) o como corresponsal de prensa
(1889 y 1900). Adems, acude a los certmenes celebrados en Londres y Viena
518
.
Miguel de Unamuno recuerda la impresin que le hizo en Pars, durante la
Exposicin Universal de 1889, la frecuencia con que vea el S.V.P., o sea sil vous plat,
frmula de una empalagosa y rutinaria politesse
519
, mientras que el escritor valenciano
Teodoro Llorente asiste a la celebracin de dos exposiciones analizadas en 1867 y 1878.
Cartas sobre las dos ltimas exposiciones universales de Pars y apuntes del viaje por
Valencia. Sin embargo, Emilia Pardo Bazn se halla en los dos certmenes siguientes,
segn se atestigua en: Al pie de la torre Eiffel. Crnicas de la Exposicin donde se
renen varias cartas sobre las instalaciones de 1889 dirigidas y editadas primero en La
Espaa Moderna, mientras que en 1900 colabora con El Imparcial publica
Cuarenta das en la Exposicin. Realiza ambos viajes en ferrocarril, en trenes atestados
de gente recuerda; en el primero de ellos llega a Pars a principios de mayo y, en el
segundo, en agosto. Sus crnicas refieren un amplio abanico de informacin, como
consejos para el viajero (dnde hospedarse, almorzar, etc.), para el visitante de las
exposiciones (medios de transporte en el recinto, instalaciones, espectculos, productos,
de trapos y moos) y sobre su percepcin de Espaa a travs de la coleccin que
presenta en Pars
520
.
Asimismo, es interesante la mirada de Benito Prez Galds sobre los certmenes
universales. Se conoce su visita a la Exposicin Universal de Pars de 1867 a travs de
sus Memorias de un desmemoriado as como por las descripciones del recinto
expositivo que incluye en La de los tristes destinos uno de sus Episodios Nacionales.
Relata el viaje en tren a Pars, las primeras impresiones sobre la ciudad transformada
por Haussmann, sus encuentros con otros espaoles en muy diversas circunstancias, las
instalaciones de la exposicin, la liturgia que siguen los visitantes, las atracciones ms
518
Juan Valero Tornos compila varias notas de prensa en Espaa en Pars en la Exposicin Universal de
1900 estudio de costumbres sobre exposiciones universales; mientras que doa Emilia publica Cuarenta
das en la Exposicin Madrid.
519
UNAMUNO PREZ, 1991, pp. 26-27; SOTELO VZQUEZ, 1993, pp. 350-352.
520
FREIRE, 1997.
400 ESPAA EN PARS
interesantes y las visitas de personalidades de relevancia internacional
521
. Su estancia en
Pars abarca de mayo a octubre y culmina en la redaccin de La Fontana de Oro, una
novela histrica en la que muestra una Espaa vista desde fuera, expuesta en las vitrinas
de Pars. Adems, publica varios artculos en La Nacin, planteando una dura crtica a
la exposicin espaola centrada en la coleccin de Bellas Artes. Respecto a su visita a la
Exposicin Universal de 1889, sta queda reflejada en varias cartas dirigidas al director
de La Prensa de Buenos Aires, en las que se perciben las sensaciones del turista
decimonnico. Da testimonio sobre la torre Eiffel, la Galera de Mquinas, los
espectculos castizos de flamenco y toros, adems de otros exotismos, como la danza
del vientre de la bella Fatma, el espectculo de Buffalo Bill o la participacin de las
jvenes potencias latinoamericanas
522
.
Tanto Jos Mara Carulla como Esteban de la Vallina enfocan sus escritos desde
los valores catlicos y conservadores por lo que su mirada hacia las exposiciones
universales presenta una reflexin crtica; las consideran celebraciones sin moralidad
donde se fomentan el consumismo, el materialismo y el lujo. Segn Vallina: aquello es
un maremagnum, un verdadero laberinto, un burdel donde se cansa, se fatiga, se hasta,
y se aburre y encuentra en las escenas de ventorro con bailes flamencos formas
vulgares, lneas a lo francmasn y anarquista, risa de ebrio y de destemplada
523
.
Tampoco debe olvidarse la funcin de la prensa nacional que enva
corresponsales a cubrir el evento. Como se admite en los Anales de la Construccin y
de la Industria, todos sus lectores conocen la importancia que entraan estos concursos
universales para cada pas participante, porque dan oportunidad de que cada uno de
ellos pueda ser mejor conocido y apreciado por los dems. Por ello, esta editorial
considera la asistencia a estos encuentros como algo ineludible, mostrndose
convencida de que la prensa desarrolla en ellos una elevada a la par que difcil misin.
Dicho cometido consiste en hacer patentes las faltas para que puedan corregirse, a
diferencia de algunos patriotas que prefieren ocultarlas, y en difundir toda idea de
adelanto perfeccionamiento
524
.
521
Sobre la trasformacin urbana de Pars, como una ciudad-exposicin: SAZATORNIL RUIZ, 2004, pp.
33-51.
522
SHOEMAKER, 1972; SHOEMAKER, 1973; PREZ VIDAL, 1979, pp. 202-229; GUEREA, 1989,
pp. 37-52.
523
VALLINA SUBIRANA, 1900, p. 166 y pp. 130-131; CARULLA, 1867. Este imaginario catlico en la
prensa ilustrada ha sido tratado por HIBBS-LISSORGUES, 1998, pp. 135-149.
524
REBOLLEDO, J. A., Exposicin Internacional de Pars, Anales de la Construccin y de la
Industria, n 3, 10-II-1878, pp. 181-185.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 401
Hay constancia de la presencia de varios periodistas en Pars aqu se avanzan
algunos nombres sin pretensin de exhaustividad durante la exposicin de 1855,
como Pedro Antonio de Alarcn y Jos de Castro y Serrano, que viajan juntos desde
Madrid el 2 de mayo de 1855. Sus crnicas son publicadas por peridicos distintos, El
Occidente en el caso de Alarcn, mientras Castro y Serrano colabora en el Semanario
Pintoresco Espaol. Por otro lado, en este mismo certamen La Ilustracin. Peridico
Universal enva a Pars al periodista Pedro de Prado y Torres.
En 1867 varios peridicos espaoles acreditan corresponsales en Pars para
informar sobre los acontecimientos ms destacados y describir los edificios y los
objetos de la exposicin. Jos Bravo y Destuet publica en La Correspondencia de
Espaa, Calvo lo hace en El Diario Espaol Poltico y Literario, Luis Rivera y Len
Lamarca colaboran en El Siglo Ilustrado, Maldonado Macanaz informa en La poca,
Fernndez de Castro lo hace en el Diario de la Marina, Carlos Frontaura inserta sus
crnicas en El Cascabel, Eduardo Moragas escribe para la Revista de Obras Pblicas, al
igual que Rogelio de Inchaurrandieta quien posiblemente tambin colabore bajo el
seudnimo de R. en este mismo medio en 1878, mientras Maldonado Macanaz
colabora en La poca, Eugenio de Ochoa representa al Crnica de Nueva York y Luis
Rivera al Siglo Ilustrado.
Banquete ofrecido por el sindicato de la prensa espaol a los periodistas franceses y extranjeros en el
restaurant Brebant (I. E. A., 8-VI-1878, p. 376)
402 ESPAA EN PARS
En 1878 ngel Fernndez de los Ros escribe para Los Anales de la
Construccin y de la Industria y es responsable de la crnica quincenal sobre el
certamen en La Ilustracin Espaola y Americana en la que tambin colabora Pico de la
Mirndola y Antonio Escobar con una crnica quincenal. Narcs Oller y Joseph Yxart
son corresponsales de La Renaixena, Octavio Picn trabaja para El Imparcial y Emilio
Ruiz Salazar para El Magisterio Espaol. En Anales de la Construccin y de la
Industria colabora el ingeniero Jos Antonio Rebolledo, mientras que La Iberia publica
las colaboraciones de Emilio Snchez Pastor y de una pluma annima que firma como
El Corresponsal.
Cabecera de La Ilustracin Espaola y Americana, 1878
Tambin en 1889 figuran algunos colaboradores annimos, como las crnicas
firmadas por IOB de La Ilustracin Espaola y Americana, donde tambin se publican
las reseas sus cronistas habituales, como Pico de la Mirndola, Juan Valero de Tornos
o Jos de Castro y Serrano. En este mismo ao visitan la exposicin varios
corresponsales: Julin lvarez de Sestri de La Ilustracin Ibrica, Rafael Garca
Santisteban de La Ilustracin Catlica, Benito Prez de Galds ya haba trabajado
para La Nacin en 1867 de La Prensa de Buenos Aires, Emilia Pardo Bazn de La
Espaa Moderna posteriormente rene estas crnicas en una monografa: A los pies
de la torre Eiffel. Crnicas de la Exposicin y Ramn Mlida, tambin de La Espaa
Moderna. Asimismo, en este mismo ao puede sealarse otro tipo de colaborador
enviado para cubrir el evento parisino; se trata de los corresponsales grficos. Como
ejemplo puede citarse al peridico barcelons La Vanguardia, que enva al pintor y
dibujante Jos Luis Pellicer para tomar apuntes del natural. Estos dibujos despus eran
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 403
grabados para ser regalados peridicamente a los suscriptores de la cabecera, aunque
con posterioridad se reunieron en una publicacin de dos volmenes titulada Notas y
dibujos. Estudio de la Exposicin de Pars
525
.
En 1900 la prensa espaola tiene, entre otros, estos corresponsales: Juan B.
Enseat de La Ilustracin Artstica, Rafael Puig y Valls y Alfonso de Mar de Hispania
y Fernando Araujo de La Espaa Moderna, J. Godefroid, Luis Bonafoux y G. R. E.
posiblemente, Gabriel E. Espaa de Blanco y Negro, Utrillo y Casas y Pompeyo
Gener de Pel i Ploma, Alejando Saint-Aubin de El Heraldo de Madrid, Emilia Pardo
Bazn de El Imparcial, Manuel Fernndez Soler de El Liberal, Pedro Garca Faria de
Revista de Obras Pblicas o Luis Mara Cabello Lapiedra, Joaqun Vargas, Manuel
Vega March y la pluma P. F. de Arquitectura y Construccin.
Asimismo, en Pars se editan revistas espaolas, como Espaa en Pars, una de
las publicaciones estelares de 1867 dirigida por Jos de Castro y Serrano, quien es
adems responsable de la crnica quincenal del certamen titulada Espaa en Pars.
Como se indica en el Prospecto, esta publicacin carece de vocacin de permanencia,
pues nace y muere con el certamen. Colaboran en ella Durn (librero de Madrid), Jos
Emilio de Santos, dibujantes y grabadores, como Jos Severini o Martn Rico
526
.
Fontispicio de la revista Espaa en Pars, 1867
525
La edicin de esta obra fue realizada a cargo de Biblioteca de La Vanguardia en 1891. Pellicer haba
participado en la exposicin de 1878 en calidad de expositor de varios dibujos publicados en La
Ilustracin Espaola y Americana, siendo premiado con un recuerdo equivalente a medalla de bronce.
As tambin, en el ao 1889 particip con varias ilustraciones, obteniendo una medalla de bronce. Vase
la ficha del apndice documental correspondiente a este personaje.
526
CASTRO Y SERRANO, 1867.
404 ESPAA EN PARS
4.5. LAS INSTALACIONES ESPAOLAS EN LAS EXPOSICIONES
UNIVERSALES DE PARS
Un aspecto importante de la representacin nacional en las exposiciones
universales concierne a la dotacin espacial que disfruta dicha nacin en el recinto
expositivo. Es un tema con frecuencia polmico y, normalmente, sujeto a negociaciones
diplomticas encabezadas por los pases invitados con el objetivo de obtener mayor
espacio del concedido inicialmente por la organizacin francesa.
4.5.1. Instalaciones espaolas en 1855
La Comisin Imperial de 1855 ofrece a Espaa 500 m
2
. Segn explica el
ministro de Fomento espaol, Francisco de Luxn, esta cifra no viene determinada
azarosamente, sino que Francia ofrece a Espaa el mismo espacio que haba ocupado en
la anterior exposicin universal celebrada en Londres. Sin embargo, la Comisin
Imperial no tiene en cuenta que Espaa solicit una ampliacin de los terrenos
destinados a su coleccin, consiguiendo 3.000 pies ms de los 5.000 iniciales con lo que
sum un total de 600 m
2
. Precisamente, las peticiones del ministro espaol inciden en
este punto, alegando que el espacio parisino no slo no corresponde a la superficie de
Hyde Park, sino que adems es inferior. Luxn considera que esta situacin revela una
cuestin de peso que determina la distribucin espacial y el xito de la exhibicin
nacional misma. Segn l, las autoridades francesas no perciben desarrollo alguno
desde entonces Londres, 1851 en la industria espaola, adems encuentran que los
productores espaoles no estn muy interesados en este proyecto y, por lo tanto,
consideran poco probable que esta vez acudan en mayor nmero
527
. Esto es, la comisin
francesa veta la participacin espaola aduciendo que la industria espaola no ha
progresado y, por tanto, no necesita ms espacio para presentarse pblicamente.
Adems, el ministro se plantea demandar una superficie especfica para la coleccin
artstica.
527
Carta al embajador de Francia de 7 de septiembre de 1854, que es copia de la redactada por Francisco
de Luxn desde el Ministerio de Fomento con fecha de 24 de agosto de 1854. A. M. AA. EE., Fondo
Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 405
Por otra parte, este ministro de Fomento informa al responsable de la cartera de
Estado, Joaqun Francisco Pacheco, sobre este tema, donde explica que la insuficiencia
de superficie para los productos espaoles se debe tambin a que la organizacin
francesa no ha contado con los expositores de las provincias ultramarinas en la
distribucin del local
528
. Pacheco debe dirigirse entonces a las autoridades francesas
para comprobar estos datos, pues el embajador francs le enva una nota donde recuerda
que la Comisin Imperial ofrece 500 m
2
a Espaa, segn la resolucin imperial tomada
con fecha de 16 de agosto de 1854. Adems, el delegado galo le informa de la
reclamacin espaola formulada ante el ministro de Asuntos Exteriores francs, quien
arguye que la exigidad del espacio se debe a que los 500 m
2
se destinan
exclusivamente a la exposicin de productos agrcolas e industriales, restando el espacio
asignado a las obras de arte, para lo que solicita una valoracin de los metros
necesarios
529
.
Contar con un espacio holgado en el que mostrar la coleccin propia no es
preocupacin exclusiva de las cabezas organizativas, sino que esta cuestin afecta a
todos los niveles de la organizacin. Por esto, la Comisin de la provincia de Barcelona,
en la persona de Cirilo Franquet, su presidente, se dirige a la Comisin Central y al
embajador de Espaa en Pars expresando sus inquietudes ante la importancia de exhibir
la coleccin de productos provinciales en un espacio suficiente:
Segn las noticias que por buen conducto han llegado esta comisin, el gobierno
imperial ha concedido tan slo la Espaa en el palacio de la Industria, levantado en los
Campos Elseos, un rectngulo de 18 metros por 58 para esponer todos los productos
destinados figurar en la prxima esposicion universal.
Por las notas que esta comision tiene pasadas la central de Madrid y que sta ha
trasladado al comit imperial encargado de la Esposicion resulta que los productos de
esta provincia necesitan un espacio de 523 metros de largo y 145 de ancho, y por lo
tanto aunque se limite algo este espacio aprovechando todas las facilidades para una
buena colocacion, se tendr siempre que el local que se ha concedido la Espaa es
insuficiente de mucho para la sola provincia de Barcelona, que hasta ahora ha remitido
sobre 190 bultos.
Abrazando la produccin de esta provincia ramos tan importantes como las de seda,
lana y algodn y adems la fabricacin de blondas, todos los cuales estarn
representados por los principales industriales, necesitan un local espacioso, donde
puedan ser expuestos con apariencia sin cuyo requisito se los condenara indebidamente
528
Carta del ministro de Fomento al ministro de Estado con fecha de 20 de noviembre de 1854. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
529
A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars,
Leg. H-3220.
406 ESPAA EN PARS
un papel que, rebajando su prestigio influira en que se fallase desfavorablemente
sobre su mrito
530
.
Tal es la decisin de Cirilo Franquet que est dispuesto a retirar todos los
productos enviados por la provincia; pues preferible sera que no figursemos all por
un motivo tan honroso, a que hiciramos un papel desairado por haber consentido en
que no se nos tuviesen los debidos miramientos. Y recuerda que esta medida de
presin ya fue utilizada por Francia en la Exposicin Universal de Londres de 1851 con
muy buenos resultados, pues obtuvo la tan deseada ampliacin de locales para sus
productos.
El embajador aclara, en primer lugar, que este asunto no es de su competencia
sino de la comisin nombrada por el gobierno, aunque se va a interesar y pide
informacin a los comisarios. stos le explican que el espacio que se destin
primeramente era muy reducido y sin proporcin ninguna con la importancia industrial
de nuestra Nacin, ni con el nmero de Expositores y de los objetos que estos remitan,
pero que tras varias reclamaciones han conseguido su ampliacin y un sitio ms
ventajoso
531
.
Planta primera del Palacio de la Industria de 1855
(Tresca, 1855, entre pp. 60-61)
530
Carta enviada por la Comisin Provincial de Barcelona al embajador de Espaa en Pars con fecha de
1 de mayo de 1855. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.553.
531
Carta del embajador de Espaa en Pars al presidente de la Comisin Provincial de Barcelona, 12 de
mayo de 1855. Segn refleja la comunicacin, el embajador enva, de forma confidencial, una nota
adjunta con los metros que dispone Espaa, pero no se ha conservado. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores,
Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.553.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 407
Sin embargo, el local afortunado que obtiene Espaa en la galera alta del
Palacio de la Industria no satisface a Antonio de Alarcn por carecer de la dignidad que
este pas merece; tiene un tamao reducido y una ubicacin marginal. En sus palabras:
con la cuarta parte de terreno que cualquier estado de segundo rden, con la octava
parte que Lyon, capital del departamento, con la mitad que Turqua, pueblo brbaro, con
el mismo espacio, en fin, que nuestro vecino Portugal [...]
No sin emocin v la bandera espaola entre todos los pabellones del mundo. No sin
sonrojo repar despus en la nfima posicion que ocupa
532
.
4.5.2. Instalaciones espaolas en 1867
Tambin en 1867 la tramitacin de superficie para los expositores espaoles
figura como uno de los puntos de mayor actividad entre los organizadores espaoles. El
entonces ministro de Fomento, Manuel de Orovio y Echage, estima en una carta
enviada al ministro de Estado que le resulta difcil hacer un clculo sobre esta cuestin
en fechas tan tempranas abril de 1865, pero asegura que:
es casi seguro que no ser preciso menos de mil cuatrocientos metros siendo una de las
cosas mas importantes as para el decoro de nuestro pas como para el atractivo para los
espaoles que hayan de tomar parte en la Exposicion, que el local que se designe no
desmerezca por su situacion del de las dems naciones
533
.
Por tanto, estas palabras recogen las mismas inquietudes que afectaron a la
comisin de 1855: metros suficientes y posicin central de los mismos. Varios meses
despus, el tema de la extensin del local reaparece a travs del embajador de Espaa en
Francia, que se dirige al ministro de Fomento solicitndole, con urgencia, el espacio
preciso para los expositores espaoles, ya que la Comisin Imperial otorga a las
naciones que no han explicitado la cantidad exacta un local aproximativo con el
probable inconveniente de obtener una superficie menor a la necesaria. Adems
recuerda que el periodo establecido para notificar la distribucin del espacio en el
palacio y anexos finaliza el da 15 de agosto
534
. De nuevo el embajador de Francia en
Espaa se dirige a las autoridades espaolas, en esta ocasin al ministro de Estado,
Bermdez de Castro, para reclamar los metros que Espaa precisa en el palacio y
532
Antonio de Alarcn, Viaje a Pars en 1855. Carta quinta, El Occidente, 12-VI-1855, pp. 2-3.
533
Segn carta del ministro de Fomento, Manuel de Orovio, al ministro de Estado con fecha de 20 de
abril de 1865 que es, adems, Real Orden. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior,
Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
534
Carta de la Embajada de Francia en Espaa dirigida al ministro de Fomento, 6 de agosto de 1865. A.
M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
408 ESPAA EN PARS
anexos de la exposicin. En estas circunstancias, la Comisin Imperial otorga a la
coleccin espaola la misma superficie que ocup en la Exposicin Universal de
Londres de 1862, un total de 1.053 metros cuadrados,
repartidos en 975 m
2
en las
galeras interiores y 78 m
2
en el prtico y paseo cubierto
535
. Adems, la Comisin
Imperial que no se fa pide a travs del embajador francs que el gobierno espaol
certifique si va a utilizar todo este espacio, al tiempo que solicita informacin sobre las
instalaciones que va a edificar en el parque alrededor del palacio porque an no se ha
llevado a cabo el reparto de esta zona
536
.
Plano del palacio y del jardn en el Campo de Marte, 1867. La calle espaola se encuentra en el eje vertical
superior y el barrio alemn, donde se ubica el pabelln espaol y otros anexos, se localiza en el cuadrante
izquierdo superior (L'Illustration, 26-I-1867, pp. 56-57)
El Ministerio de Fomento responde a las autoridades galas a travs del
embajador de Francia en Espaa, notificando que Espaa desea concurrir a la
exposicin universal y que el espacio necesario para sus expositores no ha de ser
inferior de 1.400 m
2
. La desorganizacin de las autoridades espaolas se mantiene hasta
el punto de admitir la imposibilidad de presentar el plan de instalacin de los
expositores en el plazo sealado por la Comisin Imperial por las circunstancias
535
Carta de la Embajada de Francia en Espaa al ministro de Estado con fecha de 3 de septiembre de
1865. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars,
Leg. H-3220. Sin embargo, segn los datos de Francisco de Luxn, presidente de la Comisin Espaola
para la Exposicin Universal de Londres de 1862, el local espaol comprende una superficie de 102,327
m
2
repartidos en los dos pisos del palacio, siendo necesario habilitar las habitaciones de la comisara de
Espaa en Cromwell-Road. LUXN, 1863, p. XV.
536
Carta de la Embajada de Francia en Espaa dirigida al ministro de Estado, 3 de septiembre de 1865. A.
M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 409
aflictivas por que estn atravesando varias de nuestras provincias
537
. Tales
circunstancias estn relacionadas con la extensin del clera, las revueltas y la
inestabilidad general que afecta al pas.
Es el embajador de Espaa en Pars quien explica el estado de las obras en el
recinto ferial. Los trabajos comenta se reducen al plan de distribucin y al adorno
del local dentro Palacio de la Industria y a las construcciones suplementarias para la
exposicin de ganados y de ciertos productos agrcolas que deben exhibirse fuera del
edificio principal. El periodo destinado al envo del plano de instalacin a escala expira
el 31 de octubre de cuya actualizacin ltima ha de remitirse antes del 31 de enero del
ao siguiente junto con las reseas de cada expositor necesarias para la publicacin del
catlogo general
538
. Jos de Echeverra y Jernimo de la Gndara dirigen estas tareas. A
finales de diciembre de 1866, es el propio Echevarra, como representante espaol ante
las autoridades galas, quien consigue una ampliacin del local espaol en las galeras
del Palacio de la Industria hasta alcanzar los 1.701 metros cuadrados
539
.
Los planos de las instalaciones espaolas y su presupuesto son elaborados por el
arquitecto de la seccin nacional, Jernimo de la Gndara, quien ya era vocal de la
Comisin General. Con fecha de 27 de marzo de 1866 se le habilita para que viaje a
Pars e informe de los locales sealados para los objetos de Espaa y gestione lo
conveniente para obtener mayor extensin, y presente un proyecto de instalacin y
ornato acompaado de los presupuestos y condiciones facultativas para su ejecucin y
los medios conducentes para llevarlo cabo
540
.
Los trabajos en el espacio espaol no parecen progresar a buen ritmo o, por lo
menos, a la par de otros pases. Una vez sealado el local, se enva el plano del mismo
junto con el proyecto de instalacin de los expositores a Madrid para que sea aprobado
por el gobierno y comenzar las obras. A mediados de septiembre el proyecto no ha
vuelto de la capital espaola con el visto bueno; por esta razn an no ha principiado la
537
Carta del ministro de Fomento, marqus de la Vega Armijo, al ministro de Estado con fecha de 26 de
octubre de 1865. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y
Concursos, Pars, Leg. H-3220.
538
Documento A, Resmen de las pocas sealadas para las diversas operaciones de la Exposicion,
Catlogo General de la Seccin Espaola, 1867, pp. 23-24.
539
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de las
disposiciones generales de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la
Comisin General Espaola, Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3. Vicente Rubio y Daz en sus datos
estadsticos sobre la exposicin expresa que a Espaa corresponden 642.520 m
2
, divididos en 140,184 en
el Palacio, 277,336 en el Parque y 225 en la isla de Billancourt. RUBIO Y DAZ, 1862, p.191.
540
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al Ministerio de Estado, 17 de noviembre de 1866. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
410 ESPAA EN PARS
construccin de los locales fuera del palacio, mientras que los dems pases extranjeros
tienen tan adelantados sus trabajos que quedarn concluidos en el mes siguiente.
El retraso preocupa al embajador ya que, de continuar esta dinmica, las obras
no se iban a terminar para el da de la apertura. Recuerda cuan deslucida apareci la
seccin espaola en la Exposicin universal de Londres de 1862 debido a la mala
distribucin del local y, sobre todo, a que los objetos no se recibieron a tiempo,
quedando muchas cajas sin abrir. La imagen de Espaa en el certamen londinense era
un recuerdo hiriente que haba de ser superado y la situacin, vsperas de la nueva
edicin parisina, ofreca al ministro plenipotenciario importantes motivos de
preocupacin por lo que perjudicara al crdito de nuestro pas, ya porque se hara caer
principalmente sobre el Gobierno la culpa de esta falta. De modo que insta al gabinete
a tomar las medidas oportunas para evitar repetir un fracaso semejante al de 1862 y
conseguir que los productos espaoles figurasen en la manera que corresponde
Espaa
541
. La demora tambin inquieta a la Comisin Imperial por el mal efecto que
producira inaugurar una exposicin a medio terminar, cuando el reglamento haba
establecido la finalizacin de las obras antes del 31 de diciembre de 1866.
Sin embargo, ha de precisarse que los retrasos fueron debidos ms a
condicionantes materiales o a la inexperiencia que a la falta de una regulacin
normativa o incluso a la falta de voluntad poltica. As, a mediados de octubre de 1865
la Embajada de Espaa no haba recibido la suma de 400.000 reales otorgada por el
gobierno para la construccin del edificio que ha de levantarse en el terreno contiguo a
la exposicin, por lo que a esta fecha las obras se hallaban paralizadas
542
.
Las disposiciones que regulan la edificacin de las instalaciones de la seccin
espaola datan de 25 de octubre de 1866, momento en que se aprueba el presupuesto de
las obras a realizar en el palacio del Campo de Marte y en el pabelln del parque que se
ubica en el barrio alemn. Este barrio del Campo de Marte corresponde al cuadrante
formado entre el palacio y la interseccin de las avenidas Suffren y La Motte-Piquet.
Aqu se localizan, entre otros, los pabellones de Austria, Blgica, Prusia, Suiza y varios
anexos orientales. Respecto a las condiciones relativas a la ejecucin de las obras, se
establece, en primer lugar, que la direccin de estos trabajos corresponde al arquitecto
541
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al Ministerio de Fomento, 15 de septiembre de 1866. A. M.
AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-
3220.
542
Carta de la Embajada de Espaa en Pars al Ministerio de Estado, 15 de octubre de 1866. A. M. AA.
EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 411
Jernimo de la Gndara, siendo facultado para modificar los proyectos sin necesidad de
autorizacin especial del Gobierno o del comisario regio siempre que los cambios no
excedan los lmites del presupuesto. En segundo trmino, se autoriza al cnsul de
Espaa en Pars junto a Jernimo de la Gndara y a Jos de Echeverra para que
constituyan una comisin para la contratacin de las obras en Pars por no hallarse
todava all el comisario regio espaol
543
.
El barrio alemn en el que destacan las torres de la casa espaola
(DUCUING, 1867, p. 168)
En 1867 Espaa dispone, por tanto, de un pabelln nacional instalado en el
parque con las oficinas de la comisin espaola y las salas para los productos agrcolas,
de espacio en el Palacio de la Industria, una calle radial entre Suiza y Portugal, y de
otras dos instalaciones: una horchatera valenciana, cercana al pabelln nacional, a
cargo de Francisco de Paula Rochano y un caf en la parte exterior de la galera
espaola del Palacio de la Industria, regentado por Juan Fernndez de Quevedo, dueo
543
La comisin nombrada para la contratacin y ejecucin de las obras es presidida por el comisario regio
por R. O. de 1 de diciembre de 1866.
412 ESPAA EN PARS
del Caf Universal de Madrid. La horchatera y el caf se rigen por las disposiciones de
la Comisin Imperial, segn las cuales son juzgados como un objeto ms de la
exposicin por lo que se consideran elementos de la coleccin del pas. Esto implica el
respeto al carcter nacional en todos sus aspectos: la degustacin de bebidas y
comestibles, el decorado, el personal de servicio, el idioma o el traje. Adems, optan al
reparto de premios
544
.
La instalacin emblemtica para un pas participante en esta exposicin
universal es el llamado pabelln nacional. Por primera vez en la historia de las
exposiciones universales la Comisin Imperial permite a las naciones invitadas edificar
un pabelln en el estilo representativo de cada una de ellas. Esta posibilidad abre el
camino a la que ser una tradicin en las exposiciones universales francesas que
desemboca en las calles de las Naciones de 1878 y 1900, donde cada fachada o pabelln
acta como un ejemplo vivo de arquitectura nacional
545
. Estas instalaciones pretenden
algo ms que funcionar como un museo arquitectnico al aire libre, ya que intentan dar
forma a esa alegora o constructo siempre cambiante que es la identidad nacional. Por
ello, los estilos arquitectnicos seleccionados por las diferentes comisiones nacionales
han de poseer un gran poder retrico y evocador, mediante el cual se materialicen las
esencias nacionales.
Los pabellones nacionales tenan que reflejar el concepto napolenico de gnie
national que planteaba una diferenciacin nacional a partir de ciertos elementos
culturales
546
. La poltica de las nacionalidades desarrollada por Napolen III auguraba la
creacin de nuevas naciones a partir de su independencia poltica en los casos de Egipto
o Tnez, segregados del Imperio Otomano, o de su unificacin, como Italia o Alemania.
Estas medidas de la agenda internacional napolenica lejos de responder a una misin
altruista del emperador buscaban el mantenimiento de la influencia francesa en estas
zonas construccin del Canal de Suez en el caso de Egipto a la vez que
magnificaban su figura como mediador universal.
Por otra parte, el concepto de arquitectura como expresin del genio nacional se
haba formulado desde el pensamiento alemn de principios de siglo por el pensador
hegeliano Carl Schnaase. Para ste, la arquitectura nace en relacin unas caractersticas
544
Las concesiones de estos establecimientos son aprobadas por R. O. de 26 de octubre de 1866. La
disposicin sobre estos negocios emanada de la Comisin Imperial se publica, traducida al castellano, en
la Gaceta de Madrid de 5-V-1866, p. 3.
545
KAUFMAN, 1989, pp. 20-39. Este autor considera que la Exposicin Universal de 1867 es el primer
museo de arquitectura montado a base de edificios completos.
546
NIKOU, 1997, pp. 75-107.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 413
especficas a cada nacin, como las creencias o las circunstancias geogrficas, y por ello
puede representar a dicha nacin. El mecanismo de identificacin opera de forma
semejante a un recurso literario como la sincdoque que permite, tomando una parte
en principio un estilo arquitectnico histrico, aunque con el tiempo se toman
elementos de varios estilos representar el todo, el conjunto de la nacin.
Asimismo, este mecanismo puede ser explicado con paralelismos del
psicoanlisis. De un lado, la identidad del ser humano, como la identidad nacional,
necesitan identificarse con una imagen. El psicoanalista Jacques Lacan utiliza la
expresin the mirror stage para referirse al periodo de la infancia en el que una
persona es capaz de reconocer su imagen en un espejo
547
. Pues bien, para las identidades
nacionales ese espejo en el que reconocerse se ubica en las exposiciones universales,
donde las naciones de todos los continentes marcan sus peculiaridades y diferencias con
respecto a las dems. Por otro lado, la identidad personal, como la identidad nacional,
son un abstracto que se forma de la proyeccin propia de la imagen, pero tambin
depende de la construccin que las dems personas o naciones crean. La construccin
de la identidad, por tanto, refiere una experiencia dual, subjetiva y objetiva, que
sintetiza lo propio y lo ajeno. Adems, la idea o el sentimiento de nacin cohesiona a
aquellas personas que integran y participan de ese concepto de nacin al tiempo que las
separa de lo extrao, lo distinto, lo extranjero.
Volviendo al recinto expositivo de 1867, el estilo arquitectnico elegido por los
pases para sus pabellones nacionales haba de ser representativo para los propios
habitantes del pas, de modo que se sintieran identificados, pero tambin deba ajustarse
a la idea que los comisionados franceses albergaban de lo representativo del pas. No
en vano los proyectos firmados por los arquitectos de las distintas comisiones
nacionales deban ser aprobados por la Comisin Imperial. Es ms, en el caso de
algunas naciones, como Tnez o Marruecos, fueron arquitectos y comisionados
franceses los encargados de proyectar los pabellones nacionales, seleccionando el estilo
artstico ms expresivo de la identidad cultural del pas, mientras que la participacin
local quedaba restringida al diseo de algunas piezas decorativas
548
.
547
FERNNDEZ, 1993, pp. 1-15.
548
Tanto el pabelln tunecino como el marroqu son proyectados por Alfred Chapon, arquitecto
diplomado en Lcole des Beaux-Arts en 1859. La decoracin de la seccin persa en el palacio principal
es realizada por Max Berthelin, discpulo de Henri Labrouste y tambin alumno de Lcole des Beaux-
Arts. NIKOU, 1997, pp. 275-356.
414 ESPAA EN PARS
Este mecanismo experimenta vuelta ms de tuerca en 1878, cuando la propia
organizacin francesa oferta un catlogo de modelos arquitectnicos con los estilos que
las naciones invitadas deban utilizar en sus pabellones. As, como arquitectura
representativa de Inglaterra se propone el Parlamento de Londres de estilo neogtico y,
por ejemplo, Alemania se significa en el barroco en la forma del palacio Heidelberg
549
.
Por otra parte, la idea o imagen que la organizacin gala concibe de cada pas invitado
se va a hacer extensiva al pblico general, al mundo entero en las exposiciones
universales. Segn deja patente Pedro Navascus, la arquitectura, la historia y la idea de
pueblo o nacin se encuentran estrechamente vinculadas en el siglo XIX; un siglo ste,
en el que la arquitectura se interpreta como expresin genuina de las sociedades que la
pergean, siendo necesario elegir qu momento histrico es el ms autntico en el
devenir de un pueblo
550
. Y todo este proceso se intensifica y fragua en el mbito de esta
investigacin.
En la senda de Navascus se encuentra Mehrangiz Nikou al abordar la definicin
de la identidad cultural y nacional de los pases del Oriente cercano a travs de sus
representaciones arquitectnicas en la Exposicin Universal de 1867. Llega a la
conclusin de que ninguno de estos pases se plantea el problema del estilo
arquitectnico nacional antes de esta fecha, sino que la cuestin responde a lo que
denomina la agenda de Napolen, segn la cual la definicin de Oriente se establece a
travs de una relacin de poder y dominacin desde Occidente
551
. Es la lite cultural
europea la que marca qu constituye la arquitectura nacional de estas zonas y por
consiguiente su genio nacional. La imagen que se ofrece de ellas no responde a la
veracidad, a la realidad completa, no es necesario el rigor arqueolgico, sino que se
elabora un condensado, una sublimacin de los elementos que se toman por ms
significativos y demostrativos del carcter de cada pueblo.
Retomando el caso espaol, el debate sobre una arquitectura nacional aflora en
torno a la fundacin del Boletn Espaol de Arquitectura en 1846, cuyos directores, Jos
Amador de los Ros y Antonio de Zabaleta, se proponen impulsar la historia de la
arquitectura espaola para encontrar, en el estudio de los estilos del pasado, el arte del
549
BUENO FIDEL, 1987, pp. 16-17
550
Esta idea es manifestada en la Revue Gnrale dArchitecture por Lenormant en el ao 1841,
siguiendo las ideas propuestas por Cesar Daly. SABOYA, 1991.
551
Se apoya en la tesis desarrollada por Edward W. Said en Orientalismo versado al castellano en
1990 sobre la cultura oriental, donde muestra cmo las ambiciones polticas y econmicas europeas
han elaborado una visin falseada y romntica de Asia y el Oriente Medio con la que justificar su
dominacin.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 415
siglo. A este respecto, Anbal lvarez reconoce, en las mismas fechas, que el anlisis de
las obras del pasado conllevara, tambin, la identificacin de una arquitectura nacional
dotada de un carcter especial, en relacin a los usos, costumbres y necesidades de
cada pueblo
552
. La profundizacin en el conocimiento de los estilos histricos
promovida desde la Comisin Central de Monumentos Histricos y Artsticos y desde
las reales academias de la Historia y las Bellas Artes va a fomentar, a su vez, una
creciente actitud de defensa y conservacin del patrimonio nacional. Este proceso, en el
que interviene de manera decida la primera generacin espaola de artistas romnticos
junto a los ya citados: Manuel de Assas, Gregorio Cruzada Villamil, Valentn
Carderera, Federico de Madrazo, Jos Caveda culmina en la publicacin, bajo la
supervisin de la Real Academia de San Fernando, de la coleccin Monumentos
Arquitectnicos de Espaa entre 1859 y 1882.
De otra parte, una de las compilaciones ms destacadas del momento
corresponde a Jos Caveda, quien aplica el principio de arquitectura nacional en su
Ensayo histrico sobre los diversos gneros de arquitectura empleados en Espaa
desde la dominacin romana hasta nuestros das, publicado en 1848, y posteriormente,
en 1867, redacta Memorias para la Historia de la Real Academia de San Fernando en
las que recoge la idea de una arquitectura que, nacida en nuestro pas, desarrollada en
nuestro suelo, en armona con nuestro clima, instituciones y costumbres, fuese a la vez
elegante, apropiada y original, y que mereciese verdaderamente ser llamada nuestra
arquitectura
553
. Sobre este tema, Jos Amador de los Ros califica el mudjar como un
arte caracterstico espaol porque no tiene par ni semejanza en las dems naciones
meridionales
554
.
En cambio, el proyecto del pabelln nacional ejecutado por el arquitecto
Jernimo de la Gndara para el certamen de 1867 desarrolla el neoplateresco. La
eleccin del estilo vena a avalar el predominio de los gustos grecorromanos por
influencia de la Academia, declaraba Caveda. Sin embargo, Michel Chevalier, en
552
SAZATORNIL RUIZ, 1995, p. 65.
553
Caveda explica la imposicin acadmica de valorar la arquitectura clsica y menospreciar la
arquitectura medieval, pese a su renacer a partir de los estudios filolgicos de raigambre romntico.
Refiere, tambin, el carcter de la arquitectura de su tiempo caracterizado por la mezcla de estilos, como
resultado de la corriente eclctica que propone la mezcolanza de elementos estilsticos diferentes, en
espera de encontrar el autntico estilo arquitectnico del siglo XIX. NAVASCUS PALACIO y
QUESADA MARTN, 1992, p. 41ss; SAZATORNIL RUIZ, 1995.
554
A partir de este momento el estilo mudjar va a adquirir entidad nacional. Discurso de ingreso a la
Academia de Bellas Artes de San Fernando titulado El estilo mudjar en arquitectura (data de 1859,
aunque se publica en 1872). Cit. en BUENO FIDEL, 1989, p. 64.
416 ESPAA EN PARS
calidad de redactor del informe general del Jurado Internacional dictado a la clausura de
la exposicin, considera que Espaa no quera tomar por ejemplo de arquitectura
nacional la forma de un palacio musulmn al considerarlo un estilo extranjero,
importado por los rabes
555
. No obstante, Espaa decide apropiarse de la arquitectura
islmica y mudjar como estilos de su arquitectura nacional tras el xito que
experimentan los pabellones islmicos en este tipo de certamen. Se incorpora, segn
Nikou, a una moda en alza.
En esta misma tesitura se encontrar Mxico cuando decida participar en las
exposiciones universales de 1889 y 1900
556
. En el caso mexicano la cuestin nacional
vinculada a un estilo artstico llega con posterioridad a otras naciones, debido a que no
participa en la Exposicin Universal de 1867 tras el asesinato del emperador
Maximiliano I, instalado en el poder por influencia francesa.
Templo de Xochicalco (DUCUING, 1867, p. 45)
Sin embargo, a finales del Ochocientos, durante el rgimen de Porfirio Daz, se
va a iniciar una poltica de apertura internacional dentro de la que se enmarca la
participacin en varias exposiciones universales. Desde la independencia espaola, las
lites mexicanas se haban asimilado a los valores europeos y norteamericanos antes que
a Espaa. Por ello, en 1889 van a retomar el pasado prehispnico para expresar, en
Pars, sus distintivos de identidad. El periodo indio se utiliza como base sobre la que
cimentar el moderno estado mexicano. Por otra parte, esta eleccin ahonda en la imagen
que Francia haba dado de este pas en 1867, cuando la organizacin gala levant en el
555
Cit. en NIKOU, 1997, p. 69.
556
Se siguen los trabajos de FERNNDEZ, 1993, pp. 238-261; TENORIO-TRILLO, 1998.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 417
parque la reconstruccin del Templo de Xochicalco que una comisin de arquelogos
franceses haba estudiado in situ por encargo de Napolen III.
Por tanto, la imagen nacional mexicana precolombina va a corresponder a una
modelacin exgena que, despus, es adoptada el pas. Esta imagen auspicia una cultura
antigua, propia, impermeable a las modas, pero tambin extica
557
. Dentro, la coleccin
de 1889 incida en las posibilidades de modernizacin y desarrollo del pas con un
amplio muestrario de materias primas y algunos productos manufacturados con los
cuales se mostraban el potencial de un mercado a abastecer. Sin embargo, en el mbito
domstico este pabelln mexicano recibi bastantes crticas por el estilo, que se calific
de engaoso, y porque el edificio no se adaptaba bien al uso para el que haba sido
proyectado, pues adems de ser el contenedor de la coleccin nacional en la exposicin
contendra, tras su clausura, un museo en la ciudad de Mxico, donde deba ser
reconstruido. En cambio, en 1900 Mxico va a experimentar con otro estilo para
modelar la imagen nacional; elije, entonces, un estilo neoclsico con el que la
organizacin mexicana pretende mostrar que el potencial de progreso, auspiciado en la
instalacin de 1889, era ya una realidad. La forma cambia porque haba cambiado la
situacin del pas, as como las tendencias internacionales. Adems, el palacio azteca
haba olvidado una parte importante de la identidad mexicana en torno a la cultura
criolla, donde confluyen el legado indio y la herencia espaola.
La seleccin de un estilo para el pabelln nacional con el que ejemplificar al pas
plantea dudas incluso a aquellas con una trayectoria de poder y xito internacional como
Gran Bretaa. Este pas busca, con la recuperacin del estilo gtico para el pabelln
ingls de 1900, mostrar el mantenimiento de los valores aristocrticos de la vieja
Inglaterra, que haban prevalecido pese a la feroz revolucin industrial y al declive
colonial britnico. As lo refiere Isidore Spielmann, comisionado para la exposicin
parisina finisecular:
The Royal Pavilion on the Quai dOrsay afforded us our only opportunity of making a
distinctive national display [] Our intention was to provide an example of the most
characteristic style of English domestic architecture, fitted up and furnished in such
way as to give, as far as possible, an idea of a well appointed English house [] The
choice of architecture for the British Royal Pavilion was no easy matter, since the
problem to be solved consisted in covering a space of given dimensions with a
characteristic English building [] it was finally decided [] to take as a model the
557
Ahondando en una lectura extica familiar a los espectadores occidentales, el pabelln mexicano de la
Exposicin Centenal del Algodn de Nueva Orlens, celebrada en 1884, desarrolla arquitecturas
moriscas. De hecho, el edificio se conoci como Mexican Alhambra. TENORIO-TRILLO, 1996, p. 41.
418 ESPAA EN PARS
principal faade of a famous Jacobean Manor House, known as The Hall, Bradford
on Avon
558
.
Pabelln de Gran Bretaa en el muelle de Orsay (LArchitecture, 1900)
La arquitectura ojival remita a una poca de hegemona naval inglesa, al
imperio o a la monarqua anglicana. Sin embargo, unos aos antes en la Calle de las
Naciones de 1878 el carcter ingls se haba expresado en una fachada ms maciza de
estilo Tudor y elizabethan.
A este respecto, la participacin de Mxico, Inglaterra o Espaa en las
exposiciones universales de Pars muestra que la imagen nacional es una especie de ser
mutante que adopta y mezcla estilos del pasado con formas del presente, atendiendo a
su capacidad de generar identificacin y cohesin.
Por otro lado y retomando el caso espaol, Mara Jos Bueno demuestra un
trasfondo poltico en la seleccin de estilos histricos de los pabellones nacionales
559
. El
mudjar que defenda Amador de los Ros significa tolerancia por el periodo
histrico en que se desarrolla, marcado por la convivencia entre cristianos, judos y
musulmanes. La poltica del monarca Fernando III es la anttesis del gobierno ejercido
por los Reyes Catlicos, bajo cuyo reinando, adems de florecer el plateresco, se
instaura el Tribunal de la Inquisicin y se decreta la expulsin de musulmanes y judos.
558
Cit. en GREENHALGH, 1988, p. 122.
559
BUENO FIDEL, 1987; BUENO FIDEL, 1989, pp. 58-70.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 419
Por ello, ngel Fernndez de los Ros, de declarada ideologa liberal, califica el
pabelln espaol ideado por Gndara de pesadsimo promontorio de yeso, mientras
que encuentra una deliciosa composicin de la arquitectura hispano-arbiga el
proyecto mudjar de Ortiz de Villajos para el pabelln nacional de la Exposicin
Universal de 1878
560
.
Jernimo de la Gndara, Pabelln espaol en el Campo de Marte (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 8)
En fin, el hecho de que el pabelln espaol neoplateresco fuera levantado por un
gobierno conservador ferment una asociacin entre esta poltica y dicho estilo
arquitectnico que explicara la opinin positiva de un liberal como Fernndez de los
Ros, ante el uso del neomudjar por el gobierno de la repblica en el pabelln nacional
de la Exposicin Universal de Viena en 1873.
Tambin Jos de Castro y Serrano lamenta el escaso inters que el gobierno de
Espaa muestra por el estudio de las artes de los moros, porque mora ha sido ella mas
tiempo sin duda que goda o castellana, as como espaola fu para los rabes su poca
de mayor grandeza y esplendor
561
. Opina que bien se poda haber presentado en Pars
con una arquitectura que evocara este tiempo, tan al gusto en la poca, y sin embargo
560
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 100.
561
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 155.
420 ESPAA EN PARS
sean otras naciones, como Prusia o Francia, quienes tomen esta iniciativa: porque nos
causa pena que pudiendo llevar nosotros el tono del estilo oriental en los progresos de la
industria contempornea, sea Francia, por ejemplo, la que construya un palacio turco en
el Prado de Madrid [se refiere al palacio Xifr], y Prusia la que levante un pabelln
morisco en la Exposicion de 1867
562
.
Agustn Ortiz de Villajos, Fachada de la seccin espaola en el Campo de Marte
(La Academia, 30-VII-1878, p. 52)
Habr que esperar al certamen de 1878 para que Jos Emilio de Santos, como
comisario delegado, logre imponer sus gustos al arquitecto del pabelln espaol.
Entonces, la comisin espaola solicita al arquitecto Ortiz de Villajos un frontis en el
cual se reunieran y penetraran todos los estilos arbigos creados, desenvueltos y
caracterizados en los varios edificios existentes en Espaa, y que con esta clase de
arquitectura se relacionan, consiguiendo una mezcla de los diferentes estilos
arquitectnicos de las gentes muslmicas, tomando del estilo rabe bizantino de
Crdoba y Tarragona, de la fantasa granadina, de las transiciones caprichosas de
562
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 155.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 421
Sevilla, y de los monumentos toledanos, que suministraron abundantemente medios
para representar el arte, ya cristiano, ya de los mudjares
563
.
Adems, las fuentes de las que se nutren las construcciones arabescas levantadas
con ocasin de la exposicin de 1867 no parecen genuinas a Jos de Castro, quien
critica, por ejemplo, los modelos seguidos para edificar el pabelln morisco de Prusia
por carecer de la autenticidad e inmediatez que disfrutan los artistas espaoles
directamente conectados con el legado hispanomusulmn:
Salta primera vista la diferencia que hay entre la fuente pura de un arte original, y las
derivaciones enturbiadas [...] El Sr. Contreras otro de nuestros apreciables artistas que
se han dedicado al estudio de los monumentos rabes, son quienes debieron mostrar en
Pars la legtima aplicacion de ese estilo las construcciones y la industria
564
.
Ms hubiese preferido Orellana que las autoridades espaolas se hubiesen
decantado por un estilo arquitectnico de carcter oriental, porque lo oriental seduce al
Pars de 1867. Considera que las formas del Oriente y el Imperio imprimen un sello
particular a las instalaciones del Campo de Marte: guilas imperiales asoman sus
cabezas por doquier, y por doquier se levantan construcciones arabescas, turcas,
egipcias o asiticas en los espacios reservados a estos pueblos, pero tambin aparecen
imitaciones en el barrio francs en forma de pagodas y quioscos e incluso Prusia se
presenta con un palacio oriental. Porque el orientalismo est de moda en Pars, y la
muchedumbre, particularmente las mujeres (que como mariposas se inclinan hcia todo
lo que brilla y reluce), muestran una preferencia decidida visitar los edificios
orientales
565
.
Sin embargo, Espaa contina Orellana a la que los extranjeros y ms los
franceses, suelen mirar sino travs de un prisma, que bien se la representa como el
pas de la Inquisicin y de los toros, como la tierra clsica de las tradiciones, de los
hbitos y de las costumbres moriscas. Lo primero les inspira ideas sombras y les
repugna, siquiera sea por no recordar lo que aprendimos de ellos, es decir, la
Inquisicin; lo segundo les electriza, les encanta. Y aade: sea no justo este modo
de ver, puesto que no tenemos ya en Espaa Inquisicin ni por qu no habernos
presentado nuestros vecinos bajo el aspecto de la ilusion prismtica que tanto les
embelesa? Por qu no haber sacado partido de esa debilidad, que como todas las
debilidades, cuesta y vale mucho? Por qu no llevarles Pars lo que sus artistas y
563
NAVASCUS PALACIO, 1993, p. 335.
564
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 155.
565
ORELLANA, 1867, p. 14.
422 ESPAA EN PARS
aficionados vienen a buscar nuestra patria?. Espaa habra vendido mejor sus
productos en un palacio oriental inspirado en los monumentos rabes de Toledo, Sevilla
y Granada
566
.
En cualquier caso, varios autores aprecian la obra de Jernimo de la Gndara,
inspirada en el palacio de Monterrey de Salamanca, en el que introduce, con buen
criterio, las variantes oportunas que su uso en la Exposicion exige [...] y da una idea de
la grandeza y del poder de Espaa en aquellos tiempos en que el sol nunca se pona en
sus dominios, y del grado de esplendor que entonces alcanzaban las artes
567
. Presenta
una planta de lneas quebradas en forma de H y desarrolladas en dos alturas, el cuerpo
central mide 17 m de largo y 8 de ancho y los cuerpos salientes hacen 6 y 10 m,
respectivamente cada uno. Por detrs del cuerpo principal se adosa otro menor, dotado
de planta baja y una galera en lo alto que lo abraza por los lados exteriores
568
. Ventura
Ruiz Aguilera considera que se distingue por su forma general, que es elegante y
majestuosa, al par que severa, como por su riqueza, su gracia y su decoro
569
. Tambin
se fija en l Gautier:
Ce difice avec ses deux tours carres, ses larges portes, ses lgantes fentres et les
statuettes qui le couronnent, est plus quun pavillon, cest presque un monument. Il est
bti sur le modle de lhtel Castillanos, un des plus beaux de la ville de Salamanque. Il
renferme une intressante exposition des colonies. Dans la salle du bas il ny a gure
remarquer, comme spcimen de lindustrie espagnole, quun taureau empaill, hros
malheureux dune course; il tait de noble race andalouse; on voit lendroit o il fut
frapp, quand il tomba au milieu des applaudissements dune foule ravie. La socit
protectrice des animaux na donc pas encore pntr en Espagne
570
.
Segn Blanchard, el palacio espaol en el parque est un souvenir de ces
remarquables monuments, trop peu connus, dont la renaissance des arts a dot la
pninsule, como el vecino Portugal que reedita el estilo renacentista del palacio da
Pena de Sintra y el convento de Batalha. De otro lado, Blanchard considera que tanto la
arquitectura espaola y, sobre todo, la lusa son grandes desconocidas para los franceses
y piensa que il serait sans doute profitable, en ce moment o larchitecture est dans
une phase de transition, daller dans ce deux pays tudier les chefs-duvre que la
566
ORELLANA, 1867, pp. 13-16.
567
Pabelln de Espaa, El Museo Universal, 5-V-1867, pp. 138-139.
568
ORELLANA, 1867, p. 46.
569
RUIZ AGUILERA, V., Revista de la Semana, El Museo Universal, 28-IV-1867, p. 113.
570
GAUTIER, 1867, p. 46.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 423
Renaissance y a levs, et de mettre en relief le caractre spcial que le gnie de
chaque peuple a su leur imprimer
571
.
Anexo de Portugal en el Campo de Marte (DUCUING, 1867, p. 44)
Lon Ple ofrece una visin mucho ms literaria y romntica de las instalaciones
espaolas. Califica la coleccin como la plus brillante et la plus pittoresque de
toutes
572
. Le trae a la mente imgenes de emociones poderosas, como grandes
espectculos, magnficos castillos, torneos a caballo, toreros y sus cortejos de chulos y
picadores, aires populares de su msica mitad rabe, mitad europea o sus bailes. En
cuanto a la arquitectura, considera que el edificio anexo recuerda, como ninguna otra
construccin en el parque, el carcter de la arquitectura nacional, delante del cual se
puede exclamar: Voil lEspagne. Manifiesta que la eleccin ha sido todo un acierto:
Elle sest arrte lhtel de Castillanos, si connu des touristes qui ont visit
Salamanca, chre Gil Blas. Elle ne pouvait mieux choisir. Jamais une construction ne
fut plus svre, plus hautaine, plus arrte dans ses lignes
573
.
Otros, menos entusiastas, no registran ninguna sensacin al contemplar el
palacio espaol en el parque. As, Verneilh asegura que el castillo espaol de cartn-
piedra no le parece ms espaol que italiano o francs
574
. El emplazamiento de la casa
de Espaa tambin es objeto de todo tipo de opiniones, hay quien cree que, desde el
punto elevado en el que se levanta, domina las instalaciones de los dems pueblos,
571
BLANCHARD, P., Exposition Universelle de 1867. VII. Le pavillon espagnol et le pavillon
portugais, LIllustration, Journal Universelle, 16-III-1867, p. 170.
572
PLE, L., Les annexes de lEspagne et du Portugal en DUCUING, 1867, pp. 43-46.
573
d. p. 43.
574
VERNEILH, 1867, p. 21.
424 ESPAA EN PARS
edificadas sobre la llanura, y quien como Francisco de Orellana ve en esta
situacin un lugar alejado, adonde no han llegado las obras de desmonte hechas en el
Campo de Marte; donde los plantos y jardines son ms raquticos, y apenas hay algun
objeto notable que le acompae y atraiga las miradas; donde la distancia a los centros de
concurrencia y lo pendiente de los caminos hacen molesto el acceso l; siendo por
estas causas el edificio ms desarraigado del Parque
575
.
En cualquier caso, la construccin de la Gndara no pas desapercibida y por
tanto cumpla uno de los requisitos fundamentales que se demandaba en estas obras:
llamar la atencin del visitante, dando motivo para que Espaa estuviera presente en los
comentarios sobre el certamen universal. De otra parte, ofreca una de las imgenes
arquitectnicas posibles para identificar al pas con slo mirar el edificio, aunque sobre
este punto existan otras variantes.
4.5.3. Instalaciones espaolas en 1878
De nuevo la actuacin del comisario delegado espaol para la Exposicin
Universal de 1878, ngel Vallejo Miranda, principia con la solicitud de mayor espacio
para los productos espaoles. Las Bellas Artes espaolas disponan de 540 m
2
de
superficie mural, agrupados en una sala de la galera destinada a las potencias
extranjeras, y los productos industriales tenan 2.857,50 m
2
distribuidos en cinco salas
en el Palacio de la Industria
576
. En cambio, no conoce las instalaciones que va a
disponer en el Palacio del Trocadero, ni en las galeras anexas de Marina, Agricultura y
Horticultura. A este respecto, Vallejo Miranda haba solicitado la mejora del espacio
espaol, logrando el cambio de lugar de fachada en la Calle de las Naciones, primero en
una zona perifrica y tras su mediacin, en el centro de la va
577
. En principio, la
575
ORELLANA, 1867, p. 44.
576
Estos datos ofrecidos por Emilio de Santos difieren ligeramente de los brindados por Georges Berger,
segn el cual la superficie mural es de 630,25 m
2
, en una sala que mide 14,50 x 14,79 m y tiene superficie
de 363,25 m
2
. Carta de la Direccin de las Secciones Extranjeras de la Comisara General de la
Exposicin de 1878 con fecha de 25 de octubre de 1877. A. N. F., F12, 3490, Bellas Artes, Exposiciones
Extranjeras, Exposicin Universal de 1878.
577
Refiere el traslado a un espacio que posee un camino de circulacin general, a cuyos dos lados se
disponen los expositores espaoles, porque en el espacio primeramente dado por la Comisin Imperial
Espaa comparte camino de circulacin general con Suecia y Noruega. Presenta una fachada de 15 m.
Krant se vale, para esta negociacin, de un contacto con un personaje acreditado del gobierno de Austria-
Hungra. Carta del Ministre de lAgriculture et du Commerce. Exposition Universelle Internationale de
1878 Paris. Direction des Sections trangeres, firmada por el Comisario general Krant el 18 de octubre
de 1876 y dirigida a la Embajada de Espaa en Pars. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 425
organizacin espaola apenas contaba con 3.400 metros cuadrados para instalar una
coleccin representativa del pas. Se trataba de una superficie bastante limitada,
teniendo en cuenta que las autoridades francesas haban prometido en torno a 20.000
metros, una superficie que ni siquiera conseguir Gran Bretaa, el segundo pas con ms
metros despus de Francia
578
. Es por ello que entre los comisionados desplazados a
Pars surge la idea de habilitar en terrenos del parque un edificio anexo levantado a
expensas de la organizacin espaola. Esta inquietud se materializa con la solicitud de
tres mil metros cuadrados en la ronda de Suffren para construir un pabelln anexo en las
inmediaciones de las salas espaolas del Palacio de la Industria, donde albergar los
productos agrcolas y de alimentacin
579
.
La primera reunin de la Comisara Regia de Espaa tiene lugar en Pars el da
30 de mayo de 1877, momento en el que se aprueban los proyectos presentados por el
arquitecto Agustn Ortiz de Villajos para la fachada espaola en la Calle de las
Naciones, la verja transversal para separar las salas espaolas de las chinas, tambin en
el Palacio de la Industria, y el pabelln para los productos agrcolas
580
. Precisamente, al
da siguiente de esta reunin la Comisara Regia recibe oficialmente los terrenos
adjudicados por la administracin francesa en fase de cimentacin y no es hasta el mes
de octubre cuando se encuentran aptos para la edificacin.
Posiblemente, el espacio ms representativo para los pases invitados a la
Exposicin Universal de 1878 se encuentra en la Calle de las Naciones, donde Georges
Berger plantea una va en la que las naciones participantes construyan una fachada que
refleje la arquitectura ms caracterstica de cada una de ellas. La fachada espaola se
encuentra entre China y Austria-Hungra, frente al pabelln de la ciudad de Pars. Se
trata, en palabras de ngel Fernndez de los Ros, de un emplazamiento privilegiado, ya
que se halla en el centro de esta calle de casi 700 metros de extensin
581
.
Para cada uno de estos pases la aceptacin de esta propuesta engendraba una
discusin profunda sobre los estilos arquitectnicos y su representatividad nacional.
Espaa en Pars, Caja 5.691. Este comunicado es enviado desde la embajada espaola al ministro de
Estado por carta el mismo da, 18 de octubre de 1876. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica
Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
578
SANTOS, t. I, 1881, pp. 112-113.
579
d., p. 113.
580
Las condiciones tcnicas y presupuestarias de estos tres proyectos son aprobadas con posterioridad por
la Comisara General Espaola y el Ministerio de Fomento por R. O. de 20 de agosto de 1877, dejando
opcin a la Comisara Regia a introducir las modificaciones para ajustar ms los proyectos a las
circunstancias siempre cambiantes. d., pp. 115-119.
581
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 99.
426 ESPAA EN PARS
Este frontis deba desarrollar una arquitectura capaz de personalizar al pas que se
exhiba detrs, marcando su carcter especfico que lo diferenciaba de los dems. Es
fundamental la actuacin del comisario delegado Jos Emilio de Santos sobre este
punto, pues es l quien apuesta por el estilo hispanomusulmn para representar a Espaa
en Pars en vez de volver a utilizar una arquitectura renacentista como se hizo en 1867,
arguyendo que no caracterizaba la personalidad espaola, sino ms bien europea. As,
Santos se pregunta:
qu hubieran dicho de nosotros los artistas extranjeros, y principalmente los italianos,
donde tiene su tradicional cuna [el Renacimiento], viendo que olvidbamos nuestro
estilo propio y caracterstico, que es el mudjar?
582
.
Fachada de la seccin espaola en el Palacio del Campo de Marte (I. E. A., 22-VI-1878, pp. 408-409)
En su opinin la fachada deba hablar de Espaa, de su cultura, de su historia,
como lo hacan los objetos de la coleccin artstica e industrial. Deba ser un claro punto
de referencia nacional. No se equivoc en la eleccin ya que las crticas fueron muy
favorables tanto a nivel nacional, como internacional, segn demuestra el hecho de que
582
SANTOS, t. I, 1881, p. 134.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 427
el Jurado Internacional premi al arquitecto de esta obra con una medalla de oro.
Especial calado contienen las alabanzas realizadas por la comunidad internacional, ya
que ratificaban la asimilacin de lo espaol con la herencia cultural musulmana. Por lo
tanto, la fachada significaba la constatacin material de una corriente de opinin que el
comisario delegado conoca en profundidad debido a sus anteriores colaboraciones en
este tipo de evento. Emilio de Santos utiliza, en beneficio nacional, la imagen que
Europa proyecta de Espaa, facilitando el proceso de identificacin nacional a los
visitantes de la exposicin. Utiliza una arquitectura parlante que dialoga podra
afirmarse en un castellano de compresin universal. Puertas adentro, la eleccin de un
estilo hispanomusulmn supona el reconocimiento a un legado cultural que tenemos
reconoce Jos Emilio, un estilo que no hemos relegado al olvido, ni la
indiferencia, ni al abandono; que lo hemos conservado con f; que lo poseemos con
orgullo; que le profesamos culto; y por ltimo, que procuramos guardarlo y sostenerlo,
porque no creemos que haya estilo que ms despierte el sentimiento de lo bello
583
.
En consecuencia, la fachada espaola en la Calle de las Naciones representaba la
afirmacin de una poca de la historia espaola, marcando su refinamiento cultural y su
maravillosa produccin artstica. De alguna manera supona, tambin, la reconciliacin
con el pasado, especialmente en la eleccin del mudjar, donde se concitan dos
tradiciones, cristiana y sarracena, que durante siete siglos coincidieron en el territorio
ahora llamado Espaa. Adems, si era necesario dar una cara arquitectnica a Espaa
porqu no hacerlo con un estilo que, a priori, todo el mundo valoraba por sus cualidades
estticas.
Asimismo, es decisin de Jos Emilio de Santos presentar una combinacin
atrevida de las ideas de tres estilos principales en el arte muslmico existentes en
Espaa, principalmente en Crdoba, Zaragoza y Toledo, pero tambin en Sevilla,
Granada y Len para levantar un frontis en el cual se reunieran y compenetraran todos
los estilos arbigos creados, desenvueltos y caracterizados en los varios edificios
existentes en Espaa
584
. Esta obra prcticamente requera un estudio enciclopdico de
los edificios hispanomusulmanes, debido a lo cual considera imprescindible designar a
un arquitecto espaol que conozca de primera mano estas arquitecturas. En esta ocasin,
la Comisin General Espaola no abre un concurso para elegir al arquitecto, sino que
decide contratar, teniendo en cuenta antecedentes, servicios y mritos, a Lorenzo
583
SANTOS, t. I, 1881, p. 137.
584
d., pp. 134-135.
428 ESPAA EN PARS
lvarez Capa que declina la invitacin, ofrecindose entonces a Agustn Ortiz de
Villajos
585
. Los servicios a los que se refiere esta cita corresponden, principalmente, a la
edificacin del pabelln espaol en la Exposicin Internacional de Viena de 1873 y al
pabelln para la Exposicin Nacional Vincola celebrada en Madrid en 1877, donde
desarrolla una esttica hispanomusulmana, de ah que la eleccin del arquitecto ya
inclua una eleccin de estilo.
Pabelln de Espaa en la Exposicin Universal de Viena en 1873, a la izquierda, y ,de frente,
el acceso a la Galera de la Industria de Espaa y Portugal (I. E. A., 8-XI-1873, p. 677)
Una vez aceptado el encargo, Ortiz de Villajos tom los principales elementos
de los edificios ms caracterizados, para despus ajustar sus dimensiones en una
combinacin proporcionada
586
. Agustn Ortiz de Villajos es el responsable de este
proyecto, disea los planos y firma el pliego de condiciones, pero es su hermano,
Manuel, el arquitecto director de las obras. La obra gruesa es encargada al contratista A.
Guillotin, mientras que las molduras, esculturas, azulejos, artesonados, pavimentos,
pinturas y toda clase de adornos se realizan bajo la direccin de Agustn Ortiz de
Villajos con materiales de fabricacin espaola. Por ejemplo, los trabajos de escultura
son encargados a Jos Soler, la decoracin pictrica es ejecutada por Francisco Pla o los
azulejos son llevados de las fbricas de Pickman de Sevilla y de Juan Monlen y de
Miguel Nolla, stos ltimos de Valencia. El seguimiento e inspeccin de estos trabajos
585
SANTOS, t. I, 1881, p. 140.
586
d., p. 142.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 429
corresponde al conde de Bauelos y a Teodoro Ponte de la Hoz, ambos vocales de la
Comisara Regia
587
.
El espacio inmediato a la fachada se conoce como el Pabelln de Espaa, consta
de una superficie de 30 metros de longitud por 5 de anchura y 15 de altura que se
articula en tres vestbulos y seis salas. El pabelln consta de dos galeras que finalizan
en los extremos a modo de torres, estando unidas en el centro por un gran prtico. Tanto
el prtico como las torres y las galeras desarrollan dos plantas, aunque las alturas de los
tejados se quiebran, quedando a un nivel superior el prtico y las torres laterales y, a un
nivel inferior, dos cuerpos intermedios. Este mismo movimiento se reproduce en la
lnea de fachada, pues el cuerpo porticado y los extremos torreados se adelantan sobre el
retranqueo de los cuerpos intermedios. Los pisos del edificio son resaltados en fachada
por dos grandes frisos horizontales, cuya decoracin vara en cada cuerpo del mismo.
La parte inferior de las torres laterales presenta, en el exterior, una construccin
ms robusta, que se aligera en altura con mayor presencia de elementos decorativos. Sus
accesos se practican mediante grandes arcos de diferentes estilos. El acceso a la torre,
ms cercana al pabelln chino y a la calle de Espaa, desarrolla un arco de herradura
ligeramente apuntado y enmarcado por un alfiz, cuyo diseo recuerda a la puerta de la
Bisagra de Toledo. En el otro extremo, el acceso que da ingreso a la escalera est
compuesto de dos arcos, el inferior de herradura abrazado por otro superior con forma
de herradura apuntada y decorado con una orla exterior de arquillos entrelazados y
enmarcado por un alfiz. La luz del arco superior queda cegada mediante pared, sobre la
que se coloca una ventana ajimezada de tres arcos. Emilio de Santos encuentra la
inspiracin de esta composicin en la puerta Judiciaria de La Alhambra.
Los cuerpos intermedios pierden solidez constructiva en el nivel inferior, en
comparacin con los extremos, primando en stos el sentido decorativo. Se elevan sobre
un zcalo de azulejos esmaltados y, de nuevo, se practican aberturas mediante arcos de
herradura con alfiz, en este caso, con el intrads festoneado. Sobre esta base aparecen
sendas galeras de arcos de herradura apuntados coronadas por dos impostas decorativas
y rematadas, a su vez, por una crestera dentellada con forma piramidal.
El cuerpo central destaca todava ms por la abundancia ornamental porque, en
opinin de Jos Emilio de Santos, esta parte del edificio haba de ser lo que el rostro al
cuerpo; es decir, el centro de las miradas
588
. El acceso se practica a travs una galera
587
SANTOS, t. I, 1881, pp. 132-165.
588
d., p. 144.
430 ESPAA EN PARS
de columnas y arcos apuntados con el trasds decorado mediante una moldura de
festones, sobre los que se coloca un delicado lienzo de arabescos. Por encima se
desarrolla una arcada formada por tres arcos de medio punto peraltados, cuyas enjutas
se decoran asimismo con arabescos. Dos grandes pilastras enmarcan esta galera
superior central, sobre las cuales se elevan tres niveles de molduras. La moldura inferior
est compuesta de azulejos, la intermedia presenta decoracin escultrica, pias, tallos y
hojas y, coronando el conjunto, aparece un pronunciado alero sostenido por abundantes
canecillos. En el centro de este cuerpo se instala una peana para izar en ella una veleta.
La parte inferior de este cuerpo central es un claro guio a los templetes del patio de los
Leones, el piso superior se lo hace a las galeras altas del patio de la Alberca y el alero,
al patio de la mezquita, todos ubicados en La Alhambra, mientras que los arabescos son
imitacin de los que se encuentran sobre la puerta del Vino.
Por otro lado, en la parte superior de las torres se abren arcos de herradura (tres
en cada extremo) inspirados en los de la mezquita de Crdoba y las paredes se decoran
con grecas de azulejos. Sobre las arcadas aparecen dos frisos decorativos a base de
mosaicos, esculturas y arquillos entrelazados, sobre los que se eleva la crestera en cuyo
centro se colocan sendos escudos y banderas de Espaa.
Las paredes se decoran con pinturas, alicatados y relieves escultricos. Cada
elemento arquitectnico y decorativo presenta policroma de amplia y arriesgada paleta
cromtica, pues combina rojo, granate, negro, gris, verde, azul, violeta, amarillo o
blanco con acabados brillantes, mates, tornasolados o nacarados. Incluso la cubierta
presenta este juego de luces, utilizando tejas rabes esmaltadas con multitud de
brillantes colores
589
. El efecto multicolor del conjunto se multiplicaba por la accin del
sol, haciendo reverberar una luz mgica que recuperaba el lujo ms esplendoroso de las
embriagueces delirantes de los hijos de la encantadora ciudad de las crmenes
590
.
Precisamente, en esta idea incide el trabajo de Bueno Fidel al analizar el
pabelln espaol de 1878. Segn ella, la vinculacin del estilo arquitectnico
hispanomusulmn y el ideario poltico liberal haba dejado de ser efectiva en esta fecha.
De hecho, la mayor parte de los comisionados espaoles para este certamen son
conservadores recalcitrantes. Lo que este edificio revindica es el potencial visual y
evocador de un estilo que se relaciona con el mundo de los placeres, de las odaliscas y
del exotismo. Asimismo, Bueno Fidel encuentra una sola referencia clara al patio de La
589
SANTOS, t. I, 1881, p. 155.
590
d., p. 145.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 431
Alhambra en el collage de la fachada, mientras que el resto de elementos le parecen
motivos recurrentes en la arquitectura de esta poca. Sin embargo, la cita especfica al
monumento de Granada, uno de los ms conocidos del arte espaol, y a la poca de su
construccin iba a permitir identificar sin dificultad esta fachada con Espaa
591
.
Como no poda ser de otro modo, la decoracin interior del palacio desarrolla
gran magnificencia. Las paredes, techos y suelos se decoran con arabescos, mosaicos y
azulejos tomados de los alczares de Sevilla y Granada. Respecto al mobiliario, en
principio se piensa realizar copias de una seleccin de piezas originales localizadas en
los edificios que el arquitecto haba tomado como fuente de inspiracin. Ms tarde se
decide amueblar las habitaciones a la europea, utilizando los muebles remitidos por los
expositores al certamen. Pero los elementos seleccionados no pasan el examen de los
comisionados espaoles por lo que, finalmente, se solicita al tapicero Garnier un
proyecto para decorar estas habitaciones del piso superior, cuya propuesta contiene 78
tapices y varios muebles de estilo antiguo.
La mayor parte del espacio en el piso bajo de este pabelln se dedica a oficinas
para el comisario delegado y el inspector de instalaciones, unidas por un atrio central.
Estos despachos se comunican, al interior, con las salas de la exposicin y, al exterior,
con la Calle de las Naciones
592
. La planta principal se reserva para el presidente de la
comisin, Francisco de Ass, donde se practican recepciones oficiales de los
representantes de otras comisiones nacionales. A este piso se accede por una escalera
monumental, ubicada en la torre cercana al pabelln de Austria-Hungra.
La fachada espaola en la Calle de las Naciones gusta a los comisionados del
Ministerio de la Guerra Muoz Madrid y Aramburu Silva: fachada lindsima [] de
estilo hispano-arbigo, que les sorprende debido a su elegancia, brillantez y variedad
estilstica, no encontrando otra obra semejante
593
. Boutelou utiliza prcticamente las
mismas palabras para elogiar este delicioso ejemplar de la arquitectura rabe-
espaola:
Fu una de las fachadas que ms llamaron la atencion, y puede asegurarse que sta ha
sido una de las cosas en que se han fijado particularmente todos los que han visitado la
Exposicion: la elegancia de la forma, la brillantez de los colores y del oro, los azulejos,
las labores caladas de los muros, los grandes vuelos de los aleros, los techos de
estalactitas y tantos otros elementos de decoracin cual ms bellos, hacian un conjunto
591
BUENO FIDEL, 1987, p. 47.
592
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 173. Sin embargo, otros cronistas refieren que el piso
superior no est abierto al pblico, lo que genera algunas crticas entre los visitantes. FERNNDEZ DE
LOS ROS, 1878, p. 100.
593
MUOZ MADRID y ARAMBURU SILVA, 1880, p. 34 y p. 142.
432 ESPAA EN PARS
de gran atractivo, porque su carcter tan diferente de las dems construcciones de los
demas paises no podia mnos de fijar las miradas del pblico
594
.
Agrada tambin a Comerma hasta el punto de considerar que la fachada
espaola no tiene rival en la Calle de las Naciones en lo referente a belleza, elegancia y
buen gusto, llegando a calificar esta obra de joya arquitectnica y de orgullo de
nuestro pas y admiracin de todos los amantes del arte. Espaa presenta dos
pabellones de pursimo estilo rabe, unidos por un prtico con mosaicos, arabescos y
estalactitas por todas partes y una caprichosa combinacin de dorados, azules, rojos
y verdes que le recuerda a La Alhambra de Granada. Esta impresin es muy diferente a
la que experimenta ante la fachada de Austria-Hungra, un claustro porticado de un
convento, que le resulta muy severo y poco revelador del carcter del pas. Tambin se
refiere a la fachada de Suiza en trminos poco halagadores; la considera demasiado
simple, pues est compuesta de un arco extravagante, sobre el cual se levanta un
campanario. Mucho ms acertadas le parecen la fachada de Rusia, realizada en madera
siguiendo una arquitectura verdaderamente indgena y original o la fachada de
Blgica, de la que subraya su ornamento marmreo
595
. Coinciden en esta opinin
Lamarre y Louis-Lande, que consideran la fachada espaola una de las ms logradas de
la exposicin, al igual que las de Blgica y Rusia
596
. Un tono menos entusiasta se
percibe en Joseph Yxart. Queda impresionado ante el efecto admirable que produce la
alineacin de las fachadas de las diversas naciones, donde encuentra edificios notables
y bellsimos, casi todos, destacando los de Inglaterra, Estados Unidos, Espaa, Italia y
Austria. Respecto al pabelln espaol concreta: es rabe; copia de La Alhambra; y
mejor que los objetos expuestos; no hace ningn papel desairado. Despus, la crnica
de Josep, escrita junto a su compaero de viaje el corresponsal de La Renaixensa,
Narcs Oller, adquire un tono menos distante al describir la fachada, sealando que las
fachadas nacionales no representan tanto una muestra caracterstica de la arquitectura
nacional, sino que ms bien revelan el gusto arquitectnico predominante en la poca,
594
BOUTELOU, 1879, p. 193.
595
COMERMA Y BATALLA, 1879, pp. 80-81.
596
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 171. Estos aspectos se apuntan tambin el estudio dirigido
por Louis Gonse, donde se comenta que a la fachada de Austria-Hungra le falta carcter, mientras que el
gobierno espaol ocupa de forma digna el espacio que se le ha otorgado en el centro de la construccin
del Campo de Marte. GONSE, 1879.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 433
siendo copias de monumentos destacados, como sucede con Espaa: aix la nostra, per
exemple, s cpia de lAlhambra i, per cert, la ms senyalada por lo rica i brillant
597
.
El periodista de La Iberia, Snchez Pastor, considera que la fachada espaola
es de lo mejor que se ha construido aqu en la Calle de las Naciones y como
nica crtica apunta que al da siguiente de la inauguracin la pintura de la fachada
comenzaba a desaparecer en algunos puntos debido a haberse aplicado sobre el yeso
hmedo
598
. De otra, parte Louis Gonse considera que la Espaa catlica carece de una
arquitectura verdaderamente propia, como evidencia su fachada de la Calle de las
Naciones. Para ste la arquitectura espaola toma amplios prstamos de la arquitectura
renacentista de Italia y los Pases Bajos, adems de acusar una fuerte inspiracin en la
arquitectura musulmana. Sin embargo, encuentra en la fachada espaola una mezcla
airosa de fragmentos del alczar de Sevilla, de la mezquita de Crdoba y de La
Alhambra de Granada: une juxtaposition dlments riches de dcoration quun
ensemble parfaitement homogne et harmonieux dans le dtail
599
. Opinin semejante
sostiene Blanc al reconocer que los espaoles carecen de un estilo arquitectnico
propio, tomando modelos de otros pases, y aade un aspecto interesante al sealar la
adecuacin del modelo a las necesidades del evento:
Les espagnols, en sattribuant larchitecture des maures, ont eu du moins le mrite de
nous en donner un spcimen lgant, travaill avec soin, et ingnieusement arrang
pour les besoins du moment. LEspagne, du reste, nauraient eu rien nous offrir de
vraiment espagnol en fait darchitecture, car, aprs stre affranchie de la domination
arabe, elle a rien invent, rien chang, mme, dune faon notable; de sorte que ses
monuments Burgos, Madrid, Tolde, a Seville et ailleurs, sont tous levs sous des
modles pris en France ou en Italie
600
.
Igualmente, Gautier y Desprez se preguntan cmo Espaa se hace representar en
la Calle de las Naciones bajo la arquitectura rabe, siendo el estilo de un pueblo
conquistador. Y responden a la cuestin asegurando que ha de ser pour donner le got
dun voyage chez elle, un deseo de viaje hacia el fasto de un paraso perdido que bien
evocan sus descripciones minuciosas de los arabescos
601
. En cambio, ngel Fernndez
de los Ros felicita a la comisin por rechazar la idea primigenia de remedar la casa de
la Gralla de Barcelona, aceptando el precioso proyecto de fachada propuesto por el Sr.
Villajos, una deliciosa composicin de la arquitectura hispano-arbiga donde ha
597
CABR, 1995, p. 34 y pp. 64-65. Las primeras citas corresponden al dietario de Yxart y la segunda a
los artculos publicados en conjunto.
598
SNCHEZ PASTOR, E., Exposicin de Pars. IX, La Iberia, 28-VI-1878, p. 2.
599
GONSE, 1879, p. 237.
600
BLANC, 1878, pp. 55-56.
601
GAUTIER y DESPREZ, 1878, pp. 44-45.
434 ESPAA EN PARS
sabido agrupar los tipos ms delicados que el Mudjar cre en Granada y Sevilla, en
Toledo y Murcia. Se alegra, adems, de que sea Espaa una de las primeras naciones
extranjeras que ha desarrollado su proyecto de pabelln nacional. Pero lo que ms
entusiasma a Fernndez de los Ros es que esta obra borra como se comentaba ms
arriba el recuerdo del pesadsimo promontorio de yeso que en la ltima Exposicin
de Pars se llamaba pabelln de Espaa
602
.
Asimismo, la prensa inglesa advierte la ligazn entre el arte espaol y el estilo
rabe en la fachada nacional como algo lgico:
Espaa debe al arte glorias brillantsimas, y se acuerda agradecida de que su
arquitectura ms bella tuvo su origen en las concepciones casi fantsticas de los rabes;
su fachada es un conjunto de cinceladas joyas, con adornos que son como pginas de
historia y con arcos de los estilos oriental y muzrabe ms perfectos; es, en suma, un
escogido rincn de La Alhambra
603
.
El reconocimiento de la profunda relacin histrica espaola con la cultura
musulmana permite a este cronista britnico calificar al pas como maravilloso, lleno
de color y con carcter propio y exclusivo, al igual que su fachada en la Calle de las
Naciones. LIllustration publica en junio el grabado de la fachada espaola en cuya
resea se comenta el estilo de la misma sin cuestionar el prstamo tomado aux
Maures, asumiendo como espaola la arquitectura orientalista
604
.
Tras la fachada y los salones para las autoridades espaolas se encuentran las
salas para la coleccin espaola en el Palacio de la Industria, entre China y Austria-
Hungra. La organizacin francesa haba adjudicado los terrenos sin separar, difanos,
correspondiendo a cada pas delimitar sus habitculos. La separacin entre Espaa y
Austria-Hungra se realiz mediante un tabique medianero costeado en partes iguales
por ambos pases. Entre Espaa y China fue necesario dejar libre una calle para
comunicar las galeras de la exposicin con la avenida de Suffren, por lo que la
comisin espaola propuso una verja de madera cuyo diseo encarg al arquitecto
Villajos. Al final no se construy, pues se utilizaron las vitrinas y dems muebles
expositores para delimitar el espacio. Parte de los trabajos en madera fueron realizados
por el ebanista francs Schoutens, segn se desprende de la reclamacin de pagos que
602
FERNNDEZ DE LOS ROS, A., Exposicin Universal de 1878, I. E. A., 30-X-1877, pp. 267-271;
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 100.
603
Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 22-VI-1878, pp. 406-407. Esta crnica recoge una resea
publicada en la prensa inglesa.
604
La faade espagnole, LIllustration, 8-VI-1878, p. 367.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 435
presenta su viuda al embajador espaol en julio de 1878 por concepto de 162 francos
605
.
Las dos primeras salas, inmediatas al Pabelln de Espaa, recogen los productos de las
artes liberales imprenta, material de enseanza, instrumentos de msica, muebles,
orfebrera, cermica y la produccin textil. En la sala tercera se presentan los
productos de las minas y la metalurgia, as como la coleccin militar y, siguiendo hacia
el exterior, aparece la Galera de Mquinas que comprende las aguas minerales,
productos qumicos, cueros y mquinas y, despus de sta, la sala quinta en la que se
coloca la exposicin colonial aceites, licores, chocolates y tabacos.
Como se ha referido anteriormente, Jos Emilio de Santos haba solicitado
terrenos para levantar el pabelln agrcola en la avenida de Suffren, pero debido a su
blandura y al hecho de que toda la red de canalizaciones de la exposicin circulaba por
l pide otro lugar. Finalmente, Georges Berger, como responsable de la Direccin de
Secciones Extranjeras, consiente la permuta de este solar por otro de iguales
dimensiones 3.000 m
2
, ubicado entre el Palacio de la Industria y el puente de Jena
que haba sido adjudicado en un primer momento a Austria-Hungra. Este pas ahora
recibe el terreno dado a Espaa en la avenida Suffren. Aqu, junto al espacio espaol de
la galera de alimentacin, la comisin austrohngara construye un pabelln en el que se
ofrece msica cngara y bailes populares como la czarda. La zona espaola del Palacio
de la Industria es delimitada con la de la potencia centroeuropea mediante el trazado de
una platabanda con arbustos, rboles frutales y plantas de huerta del nico expositor
espaol de este tipo de productos, Lorenzo Raccaud de Zaragoza
606
.
El nuevo emplazamiento para el pabelln agrcola estaba bien situado en el
parque, cercano a la va principal que una el Trocadero y el Palacio de la Industria, y no
muy alejado del ferrocarril de circunvalacin. Los terrenos fueron entregados a las
autoridades espaolas a principios de octubre de 1877 para comenzar los trabajos. Al
estudiar directamente el terreno se advirtieron algunas dificultades, como la necesidad
de modificar las condiciones de la obra en lo referido al sistema de cimentacin y a la
construccin de las bodegas. El proyecto de Villajos contemplaba unos cimientos de dos
metros de profundidad a base de traviesas de hierro, pero la blandura del suelo requera
mayor profundidad, entre cinco y seis metros. Finalmente, las traviesas de hierro fueron
605
El embajador de Espaa en Pars comunica esta reclamacin al Ministerio de Estado con fecha de 19
de julio de 1878. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y
Concursos, Pars, Leg. H-3220. Asimismo, existe memoria de este trmite en A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
606
SANTOS, t. I, 1881, p. 130 y p. 176.
436 ESPAA EN PARS
sustituidas por pilotes de madera, siguiendo el sistema empleado por la comisin
francesa y evitando, as, grandes dispendios. La humedad del terreno, como
consecuencia de las filtraciones de las aguas del Sena, tambin influy en el desarrollo
de la construccin de las bodegas. Estos cambios supusieron un aumento del
presupuesto de la obra en 1.000 francos. Esta ampliacin de las obras, as como unas
condiciones meteorolgicas adversas tuvieron su reflejo en los plazos de entrega,
logrndose la culminacin de las obras el 15 de febrero
607
.
Este edificio permitira exponer los productos agrcolas y de alimentacin de
forma adecuada. Los comisionados espaoles encontraron que el espacio en el Palacio
de la Industria, adems de ser insuficiente, presentaba otros problemas, como las altas
temperaturas y las humedades producidas por su cercana a la Galera de Mquinas y a
los generadores de vapor. Estas condiciones podan influir negativamente en la
conservacin de los productos all expuestos; es por ello que idearon:
construir un edificio a propsito y en lugar conveniente, para poder instalar y
conservar con grande esmero nuestra produccin alimenticia, en la cual fundbamos una
de las principales fuerzas de nuestra poderosa exposicin
608
.
Como reconoce Jos Emilio de Santos en la cita anterior, esta parte de la
exposicin espaola representaba el ncleo de la coleccin y, concretamente, la
exhibicin vincola, de modo que su instalacin requera el mayor de los esfuerzos. Se
quera evitar la bochornosa situacin de 1867, cuando las botellas de vino instaladas en
las habitaciones del Pabelln de Espaa estallaban a causa de la fermentacin provocada
por los contrastes de temperatura a que fueron sometidas. Tambin se contaba con la
experiencia adquirida en la Exposicin Nacional Vincola celebrada en Madrid en 1877,
en la que haban intervenido expositores y, sobre todo, organizadores despus
registrados en Pars. Entre sus organizadores puede citarse a Alberto Quintana, Braulio
Antn Ramrez y Jos Emilio de Santos.
Por ello, cuando se plantea la construccin de un edificio anejo para los
productos agrcolas y alimenticios se desarrolla tambin la idea de aadir bajo las salas
de exposicin un espacio para catas y bodega. Las bodegas deban edificarse bajo tierra
donde se poda obtener una temperatura estable mientras que las salas para pruebas y
catas podan encontrarse semienterradas. Otro producto cuya exposicin deseaba
607
SANTOS, t. I, 1881, pp. 128-129 y pp.176-180.
608
d., p. 168.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 437
cuidarse era el aceite, con objeto de mantener, e incluso elevar, su crdito en los
mercados europeos:
Debamos colocar, en conveniente temperatura tambin, los aceites; nos esperaba con
esta oleosa materia una campaa que, iniciada prudentemente en Viena, ha resultado
gloriosa para Espaa y desfavorable para Francia, Italia y Portugal principalmente
609
.
Se vea necesario, entonces, construir almacenes con unas condiciones
ambientales favorables a la conservacin de alimentos, impidiendo la oxidacin y
fermentacin de vinos, licores, aceites y una amplia gama de productos alimenticios en
conserva (frutas en almbar, carnes, pescados, etc.). Los fundamentos de esta edificacin
deban respetar este principio, donde tambin se albergaran dependencias para los
jurados de estas clases y para los vigilantes de las salas espaolas. Se buscaba
funcionalidad y racionalidad, en contraste con la fachada espaola en la Calle de las
Naciones. Segn explica Jos Emilio de Santos, si la fachada deba expresar la esttica o
la vida ideal de Espaa, el pabelln agrcola representara la prctica, la vida real,
por ello poco nada deba importarnos el estilo
610
. Sin embargo, el arquitecto no
olvida la fantasa y la belleza extica relacionadas con las arquitecturas hispanorabes
en el interior. De entre todas las salas, cabe destacar la destinada a la exposicin de
vinos que se describe en otro lugar de este trabajo en la que realiza una gruta
utilizando botellas de cristales de colores con las que forma arcos de herradura. Por otro
lado, en el interior se potencian las ideas de utilidad y racionalidad en la sala de
degustacin, donde figuran instalaciones como ascensor, fregadero o secadero, y se
colocan bancos y grandes mesas con todo tipo de utensilios para facilitar a los jurados
las labores de examen.
El Pabelln Agrcola presenta una planta simtrica, formando un polgono de
doce lados, que todos se cortaban en ngulos rectos, entrantes salientes, dando origen
a las galeras, oficinas, una bodega, sala de degustacin y escaleras con acceso por tres
vestbulos, uno de ellos principal y los otros dos a modo de terrazas laterales. La
superficie total de esta construccin asciende a 871 metros cuadrados
611
. La fachada
principal, que se dispone hacia la avenida de la Bourdonnaye, presenta una especie de
atrio porticado con tres arcos de medio punto separados por grandes pilastras sobre las
que se eleva un frontis en el que se coloca un grupo escultrico que representa el
trabajo. Este acceso desarrolla un estilo neo-griego, mezclado de bizantino; tiene un
609
SANTOS, t. I, 1881, pp. 170-171.
610
d., p. 172.
611
SANTOS, t. I, 1881, p. 180.
438 ESPAA EN PARS
prtico severo, terminado en una especie de tico, que sostiene un grupo formado con
las estatuas de la Agricultura, la Industria y el Arte
612
. ngel A. Comerma opina, al
contrario, que la fachada desarrolla una decoracin al estilo rabe. La adscripcin
estilstica queda plenamente definida si se observa el grabado que se publica en La
Ilustracin Espaola y Americana, donde se observa un prtico de estilo clasicista
613
.
Vista exterior del pabelln agrcola espaol (I. E. A., 15-VII-1878, p. 28)
Por detrs del atrio aparecen cuatro galeras paralelas a la fachada principal
cerradas por sencillos muros imitando el acabado de la sillera y adornados por un
entablamento en los que se practican ventanas y puertas. En las fachadas laterales de
estas naves se colocan sendas terrazas cubiertas con marquesinas, mientras que por
detrs de las mismas y en paralelo se levantan dos pabellones en los extremos debajo de
los cuales se instalan las bodegas y las salas de pruebas. En opinin de Jos Emilio de
Santos, la construccin del edificio es del todo acertada: la combinacin de las
proporciones del edificio y la distribucin de sus lneas fue agradable y bien
ordenada
614
.
Por otro lado, en el parque de la Exposicin Universal de 1878 haba otros dos
edificios sobre los que ondeaba la bandera espaola, aunque edificados por particulares:
612
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 224.
613
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 30; Exterior del Pabelln espaol de Agricultura situado en el
Campo de Marte, I. E. A., 15-VII-1878, p. 28.
614
Santos coincide con Fernndez de los Ros en la atribucin de estilo: neo-greco, con mezcla bizantina
en sus adornos. SANTOS, t. I, 1881, pp. 181-184.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 439
el quiosco de tabacos de los seores Bock y Ca de La Habana y la fonda espaola de
Jos Zaragoza de Madrid.
La fbrica de tabacos cubana solicita a las
autoridades francesas terrenos para construir
un pequeo edificio en el que presentar sus
productos, sin la mediacin de los
comisionados espaoles. El quiosco que
levanta presenta planta octogonal, con
adornos mudjares colocados
caprichosamente, pero con habilidad esmero
y buen gusto. Es utilizado por esta
compaa tabaquera como lugar de venta y
promocin de sus productos
615
.
Era posible, como haba sucedido en
anteriores ediciones universales, que las
potencias invitadas habilitaran cafs y
restaurantes, para lo que se establecieron dos licencias, una de las cuales recay en
manos de un madrileo, Jos Zaragoza. La solicitud se plante en el mes de agosto de
1877, cuya aprobacin se verific dos meses despus. Este empresario pretenda
establecer un negocio doble: fonda y caf concierto, pero tanto las autoridades francesas
como las espaolas se negaron a aprobar la instalacin del caf concierto. Las primeras
alegaron competencia deshonesta a teatros y dems espectculos parisinos y las
segundas apelaron a dar cierto carcter de seriedad a la Exposicin, contrario lo que
se practic sobre este punto en la de 1867
616
.
Los terrenos habilitados para esta finalidad se encontraban en el Trocadero,
frente a la gran cascada y las obras, aunque correspondan a un particular, fueron
supervisadas por Juan del Peral, vocal de la Comisara Regia. La superficie ascenda a
462 metros cuadrados, sobre los que se levanta un edificio de dos alturas, stano y piso
principal. El stano se destina a almacn, bodega y cocina, mientras que en el piso
principal se disea un amplio saln. Desarrolla una planta rectangular de 40 por 12 m de
lado, rematndose los lados menores en forma de semicrculo. El acceso se realiza en
615
SANTOS, t. I, 1881, p. 207.
616
d., p. 200.
ltimos arreglos en el quiosco de tabacos el da
antes de la inauguracin
(I. E. A., 15-V-1878, p. 312)
440 ESPAA EN PARS
uno de los lados ms largos, a travs de un prtico flanqueado por dos torres con forma
de minaretes.
Las obras de este
local comienzan tarde, a
principios de febrero de
1878, no siendo
concluidas a tiempo
para la inauguracin
oficial de la exposicin.
Sin embargo, el
resultado final agrada a
los visitantes. El
comisario delegado
espaol encuentra
agradables las formas exteriores del edificio y caprichoso el estilo del mismo,
predominando los estilos arbigos de diferentes especies, mientras que Andrs A.
Comerma califica esta construccin de elegantsima y a su servicio, de
esmerado617. En los salones de este local se degustan productos espaoles, siendo
tambin posible su compra.
4.5.4. Instalaciones espaolas en 1889
De nuevo, la coleccin espaola en la edicin universal de 1889 se distribuye en
varios locales, tanto en los edificios construidos por las autoridades francesas, como en
construcciones propias realizadas bajo la direccin del comit espaol. Las obras
artsticas, en especial las pinturas, se localizan en la galera central de la planta baja del
Palacio de Bellas Artes, hacia la avenida de Labourdonnaye. Este espacio linda con
Italia y con Inglaterra en el lado opuesto
618
. La escultura espaola, al igual que el resto
de piezas escultricas extranjeras se exhibe en las galeras que abrazan por el exterior la
nave central. Varios comentaristas espaoles destacan la preeminencia espacial de
Espaa en esta seccin:
617
El coste del edificio asciende a 123.574 pesetas y el alquiler del mobiliario a 95.075 pts. SANTOS, t. I,
1881, pp. 205-206; COMERMA Y BATALLA, 1879, pp. 14-15.
618
Asciende a 651 m
2
. PICARD, t. III, 1891, p. 151. Hay un plano en MARCO, 1889, p. 70.
Exterior del caf espaol situado en el jardn del Trocadero
(I. E. A., 22-VII-1878, p. 41)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 441
la seccin espaola es una de las ms importantes del Palacio de Bellas Artes, y se
debe tener en cuenta que en las 26 salas concedidas la seccin extranjera estn
representados todos los pases cultos, sin excepcin, porque hasta Alemania [que no
participa oficialmente en la exposicin] ha enviado en los ltimos das los ms selectos
specimens [sic] de su escuela de pintura contempornea
619
.
Plano esquemtico del recinto expositivo con indicacin de las principales vas de comunicacin
(L'Exposition de Paris..., 1889, p. 99)
Espaa aparece en el Palacio de Industrias Diversas, edificado por Bouvard, en
la galera paralela a la avenida Suffren, en la planta baja cerca de la galera de las Artes
Liberales, junto a las colecciones de Portugal, San Marino, Grecia y Estados Unidos
620
.
Aqu regenta un saln y un vestbulo lateral que miden 1.291 m
2
, cuya decoracin es
proyectada por Arturo Mlida, el arquitecto de la delegacin espaola
621
. Destaca la
portada de ingreso, frente a la seccin de Portugal, de estilo arcaico, aunque fundido en
la turquesa del arte moderno
622
. El conjunto forma:
una feliz combinacin de los estilos ms bellos del Oriente arcaico,
armonizndose valientemente los elementos arquitectnicos y ornamentales,
egipcios, asirios, griegos y etruscos
623
.
619
Exposicin Universal de Pars. Salas de la seccin de Espaa en el Palacio de Bellas Artes, I. E. A.,
30-V-1889, p. 315. En este mismo nmero se reproduce una vista parcial de esta seccin.
620
MARCO, 1889, p. 99.
621
Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 184. El informe general ratifica esta cifra con
una diferencia de un metro cuadrado ms. PICARD, t. III, 1891, p. 121. Pero otras fuentes informan de
1.000 m
2
, un espacio equivalente al dado a Rumania, Noruega, Holanda o el doble al otorgado a Portugal.
Inglaterra disfruta de una superficie mayor a 5.000 m
2
o Estados Unidos, con ms de 3.000 metros de
superficie. CORTZAR, D. de, La Exposicin de Pars. VI, Anales de la Construccin y de la
Industria, n 19, 10-X-1889, pp. 289-291. Sin embargo, los datos de Alfred Picard refieren en torno a
1.800 m
2
para Italia y Suiza, mientras que Portugal o Rumana ocupan en torno a quinientos metros
cuadrados. Sus medidas coinciden en los casos de Estados Unidos y Gran Bretaa.
622
La Exposicin Universal de 1889 en Pars, I. E. A., 22-IV-1889, p. 235.
623
MARCO, 1889, p. 223. Brinda un plano de la seccin en la p. 221.
442 ESPAA EN PARS
El presidente francs visita esta seccin oficialmente el da 9 de julio por
segunda vez tras la inauguracin, siendo recibido por Matas Lpez donde:
tal vez lo que le llam ms la atencin fueron las reproducciones de los alicatados y
prticos de la Alhambra que aqu ha expuesto el restaurador del bello alczar rabe de
Granada, Sr. Contreras
624
.
En el Palacio de las Artes Liberales, la coleccin espaola se ubica en el primer
piso en una sala que da hacia el jardn central, cerca de la galera transversal llamada
Desaix, que separa el Palacio de las Artes Liberales y el Palacio de Industrias Diversas.
Aqu son concedidos 175 metros cuadrados a las artes liberales espaolas y tambin
Mlida se hace cargo de su decoracin remedando, en esta ocasin, la poca
renacentista
625
.
El edificio de mayor calado de la seccin espaola se encuentra en el muelle
Orsay, frente a las calles Malar y Nicot; es el Palacio de los Productos Alimenticios, que
ocupa una superficie de 9.577 metros
626
. Las obras se inauguran oficialmente a
principios de julio en una ceremonia que concita a las autoridades francesas y espaolas
Matas Lpez invita al presidente Carnot con la asistencia de los expositores o sus
representantes para dar testimonio de la simpata existente entre Espaa y Francia
627
.
Proyecto para el pabelln agrcola realizado por Arturo Mlida (I. E. A., 22-IV-1889, p. 244)
624
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-VII-1889, pp. 3-7.
625
MARCO, 1889, p. 117 y p. 223. Hay un plano en p. 220. Estas dimensiones coinciden con las
ofrecidas por PICARD, t. III, 1891, p. 151.
626
BOUIN y CHANUT, 1980, p. 125. Sorprende que no se comente esta instalacin en el informe general
de Alfred Picard cuando trata la participacin extranjera en este grupo de productos o cuanto menos que
figure en la relacin de espacios de las potencias extranjeras. PICARD, t. III, 1891, p. 136. Sin embargo,
ms adelante informa de los terrenos que Espaa obtiene en el muelle de Orsay: 1.350 m
2
donde se
encuentra el Pavillon de lexposition, sin duda esta construccin. d., pp. 149-151.
627
Telegrafa particular, Boletn de Comercio, n 157, 7 de julio de 1889.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 443
El edifico se apoya en los petriles del muelle, adelantndose hacia el ro, hacia
donde se orienta la fachada principal. Se trata de un edificio alargado de dos alturas que
se articula, en planta, en cinco piezas; un cuerpo central unido mediante dos galeras a
sendos cuerpos laterales. Se trata de:
un palacio digno de su nombre y de su patria, resumiendo armnicamente los diversos
estilos de arquitectura caractersticos de las distintas fases de nuestra civilizacin
nacional, sin mezcla de elementos extraos nuestra cultura y alardeando gallardamente
de un espaolismo artstico sin tacha
628
.
Arturo Mlida utiliza la arquitectura toledana de diferentes pocas como fuente
de inspiracin para esta construccin. Segn seala Mara Jos Bueno, en esta ocasin
el pabelln no desarrolla un nico estilo, sino que mezcla elementos platerescos y
mudjares en una sntesis muy personal de lo que considera significativamente
espaol
629
. As, desarrolla en el cuerpo central motivos decorativos de la poca de los
Reyes Catlicos, concretamente del monasterio San Juan de los Reyes, cuya
restauracin dirige desde 1881
630
. Disea una corona de azulejos esmaltados en los que
se representa el escudo de Isabel y Fernando sobre el guila de San Juan que culmina la
pieza. Las galeras, que unen el cuerpo central con los laterales, reproducen el estilo
mudjar toledano en su planta baja, como sucede en la arquera ciega de arcos
entrelazados, mientras que en el piso alto se reproducen elementos gticos. El ladrillo
predomina como material constructivo, adornndose con azulejos esmaltados y
cermica vidriada en colores intensos
631
. El cuerpo alto de estas galeras se abre en
ventanas ojivales subdivididas en dos arcos menores cerrados con vidrieras de colores
bajo las cuales se encuentran los relieves con los escudos de los antiguos reinos
espaoles de Aragn, Navarra, Len y Castilla portados por pajecillos. Las galeras se
cierran por arriba mediante una cornisa de estalactitas arbigas granadinas y una
crestera de estilo plateresco, cuya reunin de formas y colores simboliza las
civilizaciones mahometana y cristiana, con el predominio de la segunda sobre la
628
MARCO, 1889, p. 223.
629
BUENO FIDEL, 1987, pp. 74-78.
630
En estas obras es secundado por el arquitecto Mauricio Poupinel, perteneciente a la Sociedad Central
de Arquitectos franceses y arquitecto de varias compaas de seguros. Administra el presupuesto espaol
para la construccin del pabelln de Espaa y se comenta de su trabajo que sabe edificar bueno, bonito y
barato. BRAVO, 1890, p. 141; CANOGAR, 2001, pp. 42-43.
631
Los azulejos, con dibujos de Mlida, se realizan en la fbrica de Santigos. Las cresteras se realizan en
cartn piedra imitando la cermica. La Exposicin Universal de 1889 en Pars, I. E. A., 22-IV-1889, p.
235.
444 ESPAA EN PARS
primera al cabo de casi ocho siglos de luchas picas, que forman la historia de la
Reconquista
632
.
Vista tomada desde el Sena de la fachada principal del pabelln espaol de productos alimenticios
(I. E. A., 8-IX-1889, p. 133)
Respecto al interior de esta construccin, la planta baja se destina a la exhibicin
de los caldos espaoles; su disposicin recuerda a las bodegas espaolas, donde la
temperatura es agradablemente fresca
633
. Este espacio queda difano, sostenido por
pares de columnas cuyos capiteles se inspiran en los de Santa Mara la Blanca de
Toledo, cuyos accesos se practican mediante arcos de herradura.
En el primer piso se presentan los productos alimenticios y aquellos objetos que
no tienen cabida en los palacios de Industrias Diversas y Artes Liberales. Las salas de
esta planta son segn la crnica de La Ilustracin Espaola y Americana
espaciosas, sus paredes blancas y con mucha luz. Los techos se fabrican en Espaa,
reproduciendo obras del patrimonio nacional; por ejemplo uno de ellos es copia exacta
del techo de la sinagoga del Trnsito de Toledo. Los pasos a las diferentes salas se
realizan de modo muy decorativo, con arcos apuntados angrelados enmarcados por
alfiz.
632
MARCO, 1889, p. 226.
633
Nuestros grabados. Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 22-VIII-1889, p. 99. Esta publicacin
ofrece varios grabados del interior del pabelln y de los puestos frente al mismo: el 22- VIII-1889, pp.
104-105; de la fachada posterior: da 8-IX-1889, p. 133.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 445
Interior del pabelln espaol de productos alimenticios
(I. E. A., 22-VIII-1889, p. 104)
Ingreso al piso principal, a la izquierda, y a la bodega del piso bajo, a la derecha, en el pabelln
espaol (I. E. A., 30-IX-1889, p. 181)
446 ESPAA EN PARS
Frente al palacio, al lado contrario del Sena, figuran varios anexos espaoles,
como el pabelln destinado a la exposicin colonial. Recuerda las construcciones
espaolas de estas tierras, con grandes ventanales en la parte superior. Se encarga de la
construccin el arquitecto francs Pluimin y su coste asciende a 33.000 francos
634
.
Ocupa una superficie de 300 m
2
,
donde destaca, como pieza estelar, la coleccin de
maderas enviada por el gobierno de Filipinas que se encontraba en depsito en el Museo
Biblioteca de Ultramar de Madrid. Esta coleccin, ahora instalada bajo la direccin de
Jos Jordana Morera, estaba compuesta por varios centenares de muestras de las
distintas maderas del archipilago acumuladas durante la participacin en anteriores
exposiciones
635
.
Adems, figuran varias
instalaciones privadas al aire
libre. Se trata de una docena de
quioscos en total donde se
exponen tabacos, vinos y frutas y
un pequeo pabelln de 70
m
2
que alberga a los delegados
y jurados espaoles
636
. Entre ellas
descuella la instalacin de la
Compaa Arrendataria de
Tabacos, levantada con el
proyecto de Arturo Mlida, en la
que figuran los escudos de las provincias productoras de tabaco, las cifras de la
compaa y el escudo de armas del Estado. En este quiosco se emplean materiales
baratos, como madera, estuco y cartn piedra. Otras empresas con anexos en la
exposicin son: Compaa de Henry Clay, de Vctor Gassol, la instalacin de frutas de
Alejandro Vera y Roque Valiente y las casas de vinos J. Snchez Marcos, los hijos de
Ramn Tllez, Jos de la Trinidad Ramos y Bouttellier
637
.
634
Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 185.
635
MARCO, 1889, p. 227.
636
Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 184.
637
MARCO, 1889, p. 227. Segn el catlogo de la seccin espaola, Santiago Bouttellier no figura como
expositor sino como suplente del jurado; el expositor Henry Clay, participante en otras exposiciones,
figura en 1889 bajo la sociedad Clay y Boch y el expositor Hijos de Ramn Tllez figura como hijos de
Francisco Ramos Tllez. En cambio, no figura el expositor Vctor Gassol. Catlogo de la Seccin
Espaola en la Exposicin Universal de Pars de 1889, 1889; Relacin de los expositores de la
Pennsula e Islas adyacentes premiados, 1898.
Instalaciones y quioscos para la venta de productos espaoles
(I. E. A., 22-VIII-1889, p. 105)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 447
De otra parte, Espaa obtiene terrenos en la Explanada de los Invlidos, en la
Galera de Mquinas, en el Trocadero y en los parques, sumando un total de 3.471,40
metros de superficie construida
638
. Algunos cronistas perciben, con una mirada
optimista, que Espaa disfruta en el Campo de Marte de pabellones propios y muy
notables instalaciones se indica en La Ilustracin Espaola y Americana,
destacando las instalaciones en la Galera de Industrias Diversas y las del Palacio de
Bellas Artes. Estas salas son consideradas dignas de nuestra patria y dignas tambin
del ilustre restaurador de San Juan de los Reyes y ello a pesar de que estas obras se
ejecutaron en brevsimo tiempo y tal vez con no sobrados recursos
639
.
Cuadro de la superficie ocupada por los pases participantes en 1889 (PICARD, 1891, p. 151)
638
En Trocadero dispone la superficie es de 54,141 metros, en los Invlidos 374 m
2
y en los parques 100
m
2
. PICARD, t. III, 1891, pp. 151-152.
639
La Exposicin Universal de 1889 en Pars, I. E. A., 22-IV-1889, p. 235.
448 ESPAA EN PARS
Mas al analizar el cuadro elaborado por el comisario Alfred Picard en el que se
compara la superficie ocupada por cada pas se puede matizar la dignidad de dichas
instalaciones cuando Espaa ocupa 3,40 metros cuadrados en la Galera de Mquinas,
mientras que Alsacia y Lorena o Alemania ocupan ms de 900 metros cuadrados o
cuando Espaa recibe la misma superficie total que las colonias inglesas o Austria-
Hungra. Los grandes consumidores de superficie: Gran Bretaa, Blgica y Estados
Unidos dejando fuera a Francia que ocupa algo ms de treinta y dos hectreas
prcticamente quintuplican los metros dados a los productos espaoles, mientras que
Suiza utiliza casi ocho mil metros cuadrados.
La superficie total que las autoridades francesas otorgan a Espaa casi no vara
con respecto a la superficie ocupada en 1878. No hay pues una mejora para este pas,
pese a que el espacio total de la exposicin aumenta considerablemente. Es necesario
constatar aqu cmo el espacio que se concede a un pas es una especie de barmetro de
la confianza o desconfianza que la organizacin del evento tiene sobre el pas invitado.
Adems, en este caso el tamao importa, y mucho, debido a las dimensiones cada vez
mayores del entorno, pues unos pocos metros pasaran desapercibidos ante la magnitud
imponente del recinto expositivo, sin olvidar la limitacin directa que se impona a la
coleccin material. Era muy difcil que la exposicin espaola creciera y mejorara su
calidad expositiva a la par de las dems naciones, si el espacio sobre el que presentarla
se mantena, y se mantena en unas dimensiones ya escasas en 1878, como adujeron las
autoridades espaolas.
Sin embargo, la coleccin creca a costa de ofrecer el mejor ejemplo del caos
expositivo puesto que los comisionados se vean incapaces de solucionar el problema de
acomodar los objetos de forma clara y eficaz para el examen de los expertos,
contemplando, a la vez, aspectos estticos que atrajeran al gran pblico, presentando los
productos en grandes aparadores, en instalaciones amplias y atractivas. Estos
comisionados deban encontrarse en una encrucijada difcil: mostrar una seccin
espaola a modo de gran quirfano en esta ocasin de operaciones culturales,
ordenada, metdica, limpia o brindar un magnfico gabinete de curiosidades, con
objetos por todas partes, las ms de las veces, en claro apiamiento expositivo. En
ambos casos estaban necesitados de espacio.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 449
4.5.5. Instalaciones espaolas en 1900
Espaa gestiona varios espacios en el certamen universal de 1900. En este
certamen finisecular, las autoridades galas establecen un crecimiento de la superficie de
las instalaciones francesas en una cuarta parte en cada clase con respecto a la extensin
de las mismas en 1889. Esta ampliacin tambin beneficia a las potencias extranjeras,
cuyos espacios se ven aumentados proporcionalmente con respecto a la anterior
exposicin universal ms o menos en la mitad. Pero sobre todo favorece a la coleccin
francesa, pues el conjunto de la superficie ofrecida a los pases invitados equivale,
aproximadamente, a la mitad del espacio ocupado por los productos del pas anfitrin.
Adems, determinan que para la construccin de edificios los pases de importance
industrielle secondaire construyan a sus expensas las instalaciones para mostrar sus
productos, mientras que los pases de mayor peso industrial, les grands pays,
expongan sus colecciones yuxtapuestas a la produccin francesa en pabellones
dedicados a cada grupo de la clasificacin general y edificados a cargo de las arcas
galas. As, los productos se reparten atendiendo al grupo al que pertenecen y cada grupo
posee su propio pabelln expositivo
640
.
La produccin industrial espaola queda incluida entre los grandes pases, por
lo que acompaa directamente a la produccin francesa, repartindose, por tanto, en los
distintos pabellones de los doce grupos de la clasificacin general cuyos edificios se
localizan en los Campos Elseos, el Trocadero, la Explanada de los Invlidos, el Campo
de Marte y el anejo del bosque de Vincennes. Los productos de los grupos I y III:
Educacin y Enseanza e Instrumentos y procedimientos generales de las Letras, de
las Ciencias y de las Artes se encuentran junto las secciones de Francia, Hungra,
Suecia y Portugal, en el primer piso del Palacio del Campo de Marte en el lado de la
avenida Suffren, es decir, en el lado ms septentrional.
Las piezas del Grupo II Obras de Arte son expuestas en las cuatro salas del
Grand Palais de los Campos Elseos; sin embargo en el mes de julio la coleccin
artstica espaola no ha recibido un local suficiente, como refleja la peticin que dirige
el delegado general de la Comisara Regia, el marqus de Villalobar, a la Comisin
Imperial en la que solicita mayor espacio. Las autoridades espaolas consideran como
lmite aceptable un espacio de 1.200 m
2
de superficie mural y una superficie horizontal
640
PICARD, t. I, 1902-3, pp. 121-123.
450 ESPAA EN PARS
de 900 m
2
; en cambio, la organizacin francesa concede la mitad de lo que solicita, 545
metros cuadrados
641
. Estas circunstancias obligan al director de Bellas Artes, Jos
Jimnez Fernndez, a levantar un muro que divide la sala para dar cabida a los lienzos
de la coleccin espaola
642
. El local espaol se encuentra en el lateral suroeste, entrando
por la avenida de Nicols II a la izquierda, y linda con Suecia, Noruega y Alemania en
la planta baja y, en la galera alta, de nuevo con Alemania y con Gran Bretaa. El pintor
Luis Jimnez opina de este espacio que es:
local detestable: lo que nadie ha querido. Se compone de dos salas en el primer piso,
con luz cenital; pero de las cuales una es simplemente la salida las galeras exteriores,
y, por consiguiente, con reflejos que vienen de esa galera y en condiciones malsimas
para la exposicin de cuadros. Estas dos salas son, sin embargo, la parte selecta, la parte
escogida de nuestra exposicin, las salas de lujo, y ay que verlas!: pintadas de un tono
gris amarillento, limitado por una mezquina orla en su parte superior, de la que
descienden grandes chorreones y un zcalo pintado tambin de gris. []
Adems de estas dos salas, disponemos de otras dos, que estn en la planta baja, y
podran servir para todo menos para exponer cuadros: para bodegas, para almacenes de
comestibles, para lo que ustedes quieran. Tienen rincones sin luz, recodos, partes
entrantes y salientes, ventanas, puertas, arcos, todo, en fin, menos lo esencial, que es
sitio para exponer cuadros y, sobre todo, para colocarlos de una forma conveniente
643
.
Planta del Grand Palais con la distribucin de espacios
(L'Illustration, 5-III-1900, p. 293)
641
Se conservan dos cartas firmadas por el marqus de Villalobar, dirigidas a la Comisara Imperial con
fecha de 28 de marzo y 29 de julio de 1900, que refieren este asunto. A. N. F., F12, 4228,
Correspondencia. Otras fuentes indican una superficie de 657 metros. PICARD, t. IV, 1902-3, p. 125.
642
SAINT-AUBIN, A., Arte y artistas, El Heraldo de Madrid, 11-VI-1900. Recorte de peridico.
Archivo del Museo de Sorolla, R.P.S./156.
643
S. A. [SAINT-AUBIN, A.], Arte y artistas; El Heraldo de Madrid, V-1900. Reproduce la carta que
el pintor Luis Jimnez enva al director del peridico bajo el ttulo A mis compaeros los artistas que
residen en Espaa. Recorte de noticia. Archivo del Museo Sorolla, R.P.S./155.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 451
En el caso de las obras escultricas, los artistas espaoles en Pars solicitan
directamente a las autoridades francesas un espacio donde colocar sus piezas, saliendo
mejor librados unos que otros y quedando al albur de la fortuna las obras de los
escultores que no han viajado a Pars
644
.
Los productos incluidos en los grupos IV y V, Material y procedimientos
generales de la mecnica y Electricidad respectivamente, se encuentran en las
galeras altas del Palacio del Campo de Marte y otros en el anexo de la avenida Suffren,
cerca de la Galera de Mquinas. Sin embargo, las mquinas expuestas en estado de
reposo, como incubadoras y mquinas agrcolas de grandes dimensiones, son enviadas
al anejo de Vincennes. El anejo es obtenido a raz de la negociacin con la Comisara
General Francesa que, en principio, no haba brindado a los expositores espaoles
espacio en estos grupos por considerar que carecan de expositores. En cambio, las
autoridades espaolas informan de que un grupo formado por varias casas de motores
elctricos y a vapor est interesado en participar, para lo que presentan un listado
ofrecido por la Cmara de Comercio de Barcelona
645
. El delegado espaol solicita 150
m
2
para los expositores de estos grupos en una nueva comunicacin y, como resultado,
obtiene un permiso de las autoridades galas para levantar un anexo en el parque de 729
m
2
, cerca de la concesin de La Iberia
646
.
Pese a la magnitud de la exposicin, tantas veces calificada de inconmensurable,
resulta insuficiente a las demandas espaciales de los pases participantes y la solucin,
totalmente improvisada, que toman las autoridades francesas es permitir construcciones
anexas que, para descargo de sus arcas, han de sufragar los propios expositores
interesados, aunque en el caso espaol corre a cargo del gobierno
647
.
Este anejo de Suffren, un palacete, de no mala traza, que segn las noticias nos
cost bastante dinero, tambin aloja a los expositores de aguas minerales clasificados
en el Grupo XVI
648
. Una vez all establecidos, en el mes de julio, se rompe un conducto
de agua que anega las instalaciones de varios expositores. El local es cerrado durante un
mes y los artculos son reubicados temporalmente en otro anexo espaol frente a la calle
644
SAINT-AUBIN, A., Arte y artistas, El Heraldo de Madrid, 11-VI-1900. Recorte de peridico.
Archivo del Museo Sorolla, R.P.S./156.
645
Carta de la Comisara Regia a la Comisara General Francesa de 1 de junio de 1900. A. N. F., F12,
4228, Correspondencia.
646
El comisario general refiere, en realidad, dos anexos para los grupos de productos elctricos y
mecnicos. PICARD, t. V, 1902-3, p. 53.
647
Carta de la Comisara Regia a la Comisara General Francesa del da 13 de junio de 1900. A. N. F.,
F12, 4228, Correspondencia.
648
PARDO BAZN, 1900ca, p. 66.
452 ESPAA EN PARS
Prestes, ya ocupado por otros expositores. Esta situacin impidi que los productos
fueran examinados por el Jurado, adems se perdi la tan deseada impresin de
conjunto, ya que los productos afectados se emplazaron aqu y all, ocupando los sitios
vacos. Restan varias comunicaciones a las autoridades francesas en las que se
demandan indemnizaciones econmicas que reparen los daos causados directamente a
los productos y tambin aquellos indirectos, como una mala publicidad para los
fabricantes y para el pas en general. De modo que se solicita una reparacin de los
prejuicios morales causados ante la contemplacin de esa ruina por un gran nmero de
visitantes, una imagen que permanecer como tache sensible sur notre participation, et
en tout case linutilisation des efforts faits de ce cot par le gouvernement espagnol
649
.
La coleccin espaola del Grupo VI, Ingeniera civil y Medios de transporte,
figura repartida en el primer piso del palacio del Campo de Marte, vecina a las
secciones de Francia, Portugal y Alemania, y los medios de transporte se ubican en el
anexo de Vincennes
650
. Dentro de este grupo, los productos clasificados en la Clase 33,
Material de navegacin comercial, se instalan en una galera alta del Palacio de la
Navegacin, localizado en la ribera derecha del Sena donde Espaa disfruta de 400
metros cuadrados
651
.
Los Grupos VII y X, Agricultura y Alimentos, se sitan en la planta baja de
la antigua Galera de Mquinas, en el ngulo entre las avenidas de la Motte-Piquet y
Suffren, cerca de las instalaciones de Austria-Hungra, de Japn, Italia y Suiza,
ocupando una superficie cercana a 2. 600 metros cuadrados
652
. La Comisara, animada
por la direccin del gobierno que cree conveniente realzar la seccin agrcola y
649
La inundacin tuvo lugar en la noche del 16 de junio. Finalmente, la indemnizacin fue aprobada para
dos expositores: la Sociedad Elctrica de Chamber y el Establecimiento de Aguas de Mondariz, por ser
los nicos en haber presentado reclamaciones formales a las autoridades francesas. La sociedad elctrica
recibi una indemnizacin de 6.000 francos y el establecimiento termal, 3.000 francos. Carta de la
Comisara Regia a la Comisin General Francesa fechada el 25 de febrero de 1901. A. N. F., F12, 4228,
Correspondencia. El Reglamento General de la Exposicin contempla, en su artculo 72, que la
administracin francesa protege los productos expuestos de robos, para lo que organiza un sistema de
vigilancia, pero no se hace responsable de incendios u otros accidentes por lo que encomia a los
expositores a que aseguren sus productos directamente y a sus expensas. Extraits du Rglement Gnral,
A. N. F., F12, 4227, Correspondencia. Emilia Pardo Bazn encontr el edificio apuntalado para evitar su
derrumbe y le result difcil localizar el nuevo anejo al que fueron trasladadas las aguas minerales
espaolas; de hecho, alquil un fouteille roulant para ser conducida al lugar, no sin que el conductor se
volviese tarumba preguntando, pues tampoco l estaba enterado de hacia dnde caa el asilo. PARDO
BAZN, 1900ca, p. 66.
650
Las autoridades espaolas solicitan, con fecha de 22 de septiembre de 1898, un aumento de 400 m
2
en
este lugar hasta alcanzar los 600 metros. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
651
PICARD, t. V, 1902-3, p. 53 y carta del comisario imperial al marqus de Villalobar, 2 de febrero de
1898. A. N. F., F 12, 4228, Correspondencia.
652
PICARD, t. IV, 1902-3, p. 125.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 453
particularmente los vinos con creciente prestigio en los mercados internacionales,
proyecta una esmerada decoracin de esta seccin, dando acceso a las instalaciones a
travs de una gigantesca puerta de 15 m de altura en la que se reproduce el arco
granadino conocido como Puerta del Vino. El arco de herradura est ricamente
adornado con arabescos y azulejos de color verde y azul. Sobre el acceso principal se
levanta una especie de torre almenada coronada por una cpula. Los tabiques que sirven
de separacin con las dems secciones, tambin almenados, se abren mediante arcos de
herradura, cubrindose con motivos decorativos de estilo rabe tomados de La
Alhambra. Se utiliza la madera con recubrimiento de yeso para los arabescos, mientras
que los techos del interior de la seccin se decoran con cruceras rabes y, por el
exterior, con imitaciones de tejas con bao metlico. En general, la decoracin se basa
en la policroma, en una composicin morisca, intentando imitar los azulejos de la
poca
653
.
Emplazamiento de la seccin espaola en los Grupos VIII y X. Perfil del
motivo y de la gran va de circulacin, 1900 (Archives nationales, France
F12, Leg. 4228)
Doa Emilia califica la instalacin de nuestra alimentacin de lujosa y
suntuosa, ubicada en un fastuoso edificio que reproduce el palacio de La Alhambra
654
.
Pese a esta destacada decoracin, Juan Valero considera que este local no consigue
llamar la atencin de los visitantes por encontrarse muy alejado respecto al centro de la
653
Datos extrados del proyecto firmado por el marqus de Villalobar el 10 de noviembre de 1899. Se
conserva un dibujo del perfil del establecimiento espaol en el que figuran las lneas de la Galera de
Mquinas y los pasillos para la circulacin de los visitantes. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia. Vase,
adems, PICARD, t. IV, 1902-3, pp. 120-121; PICARD, t. V, 1902-3, pp. 17-18.
654
PARDO BAZN, 1900ca, p. 55.
454 ESPAA EN PARS
exposicin, pues est localizado en el ltimo rincn de la Galera de Mquinas, por el
que seguramente ni el veinte por ciento de los visitantes ha pasado donde, para
molestia de los que por ah se han acercado, una plataforma mvil impide su completa
contemplacin
655
. El estilo desarrollado en esta instalacin recoge lo que Mignot
denomina eclecticismo tipolgico, segn el cual cada estilo se asocia a una actividad;
as versiones modernas del gtico se adaptan a la construccin de iglesias o el neorabe
a construcciones relacionadas con la agricultura, la jardinera y actividades de ocio
656
.
En el caso espaol, este estilo contiene, adems, una referencia cronolgica que lo
vincula a la expansin de esta actividad primaria en poca medieval en manos de
musulmanes, moriscos y mudjares.
Acceso a las instalaciones espaolas en el Palacio de la
Alimentacin (I. E. A., 8-IX-1900, p. 144)
Igualmente, la fbrica La Iberia disfruta de un terreno independiente de 206
m
2
en el que levanta un anejo para exponer sus productos. Esta fbrica de galletas,
establecida en Madrid por Toms Casanave, presenta una instalacin en la que figuran
655
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 56.
656
BUENO FIDEL, 1987, pp. 25ss; MIGNOT, 1983.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 455
sus mquinas y medios de produccin, adems de un pequeo escaparate con los
productos que se fabrican en el momento y a la vista del consumidor
657
. El anexo, que
se denomina bizcochera espaola, est realizado en madera con recubrimiento de
estuco. El interior presenta un revestimiento total a base de enyesados pintados y
decorados con pequeos motivos en tonos rojos de influencia rabe recuerdan el
ataurique o estilo hispanomorisco, como seala el comisario general francs
658
. Los
vanos se cierran con arcos de herradura y el techo, con una combinacin de zinc y
cristal
659
.
Los grupos VIII, Horticultura y Arboricultura, y IX, Montes, Caza, Pesca y
Pequeas cosechas, se enclavan entre las secciones de Francia e Italia en la planta baja
del Palacio de Bosques y Caza en la ribera derecha del Sena, donde se adjudican 200 m
2
a los productos espaoles
660
.
De otro lado, el Grupo XIII de Hilos, Tejidos y Vestidos ocupa una situacin
preferente en el Palacio del Campo de Marte hacia el lado de la avenida Labourdonnaye
entre las secciones francesa, suiza y portuguesa, donde recibe un local notable repartido
en dos pisos de la nave central
661
. Las negociaciones para un espacio suficiente en este
grupo empiezan con prontitud, a travs del marqus de Villalobar, que solicita un
aumento de doscientos metros cuadrados
662
. Finalmente, se consigue rentabilizar el
espacio mediante un acuerdo con Suiza, por el que se cambia la distribucin de las
puertas del pasillo con lo que se alcanzan cerca de 1.500 m de superficie
663
. La entrada
principal de esta seccin da a la calle central y presenta una forma de prtico, que
recuerda la puerta del antiguo senado barcelons denominada Sala de los Ciento, con la
que se manifiesta el peso industrial de Catalua en el sector textil. El resto del cierre se
realiza mediante una lnea de arcadas cuyos motivos estn tomados de un patio del
657
Segn doa Emilia, el dueo es un francs posee tres fbricas en Pars, Burdeos y Rentara, que
subarrienda el terreno a la organizacin espaola. PARDO BAZN, 1900ca, p. 65.
658
PICARD, t. V, 1902-3, p. 53.
659
Descripcin tomada de una carta firmada por el marqus de Villalobar con fecha de 7 de agosto de
1899. El establecimiento solicita el abasto de una fuerza motriz de 8 caballos de vapor para el
funcionamiento de las mquinas y, adems, pide permiso para instalar un motor a gas. Resta un pequeo
cartapacio de esta instalacin y su plano firmado por Jos Urioste el 25 de julio de 1899. A. N. F., F12,
4228, Correspondencia.
660
Carta del comisario imperial al marqus de Villalobar, 2 de febrero de 1898. A. N. F., F 12, 4228,
Correspondencia.
661
La buena posicin de Espaa en este grupo, principalmente debido a los famosos productos catalanes,
es manifestada por G. R. E. [Gabriel R. Espaa], Espaa en la Exposicin Universal de 1900, Blanco y
Negro, n 426, 1-VII-1900.
662
Carta firmada por el delegado de la Comisara Regia dirigida a la Comisin Imperial con fecha de 20
de noviembre de 1899. A. N. F., F 12, 4228, Correspondencia.
663
Espaa en la Exposicin, El Boletn de Comercio, n 62, 14 de marzo de 1900. Otras fuentes dan la
cifra de 1.925 metros cuadrados. PICARD, t. IV, 1902-3, p. 125.
456 ESPAA EN PARS
Palacio del Infantado de Guadalajara, rematada con pinculos que portan oriflamas con
los colores de la bandera nacional. La decoracin, presente en ambos lados del tabique,
se realiza en estuco y contiene leones, arqueros y los escudos de las provincias
espaolas, todo ello ampliamente policromado. En el piso superior nicamente se
aaden a la decoracin preexistente de la galera unos mstiles portando escudos y
oriflamas
664
.
Doa Emilia encuentra en el estilo de este soberbio claustro reminiscencias de
lo que en Portugal llaman estilo manuelino, adems percibe excesiva abundancia de
banderas y trofeos
665
. No obstante, la instalacin agrada al pblico francs, como se
desprende del hecho de figurar entre las curiosidades de la exposicin seleccionas por
algunas guas, donde se comenta que el visitante queda impresionado est frapp
por su belleza decorativa
666
.
Valero de Tornos, en
cambio, ve esta seccin un poco
sobrada de decoracin ante el
derroche de banderas y
escudos y explica que
prcticamente no se registran
visitas a la galera alta ya que no
hay una escalera a mano
667
. Sin
embargo, la decoracin, ms o
menos invasiva, no resta peso al
rasgo sustancial de esta
instalacin por el que se vincula
a Catalua con el estilo gtico y con la poca medieval, en la que haba experimentado
un gran esplendor econmico y poltico. Debido a esta conexin, los estilos medievales
van a ser el lenguaje arquitectnico con el que la burguesa catalana decimonnica se
664
Carta firmada por el delegado de la Comisara Regia dirigida a la Comisin Imperial con fecha de 23
de septiembre de 1897. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia. Asimismo, se conserva el plano de esta
seccin, firmado por el arquitecto de la Comisara Regia Espaola el 19 de noviembre de 1899, en el que
figura la distribucin espacial entre los expositores, destacando por la cantidad de espacio adjudicado:
Instituto Industrial de Tarrasa con 32,5 x 20 m, Gremio de Fabricantes de Sabadell con 50 x 1 m, Durn
con 15 x 3,5 m, marqus Durn y Ca con 10 x 3 m o Batll con 5 x 5 metros. Vase tambin PICARD, t.
IV, 1902-3, p. 121.
665
PARDO BAZN, 1900ca, pp. 85-86.
666
EXPOSITION UNIVERSELLE DE 1900, Les Plaisirs et les curiosits, 1900, p. 160. Asimismo,
esta publicacin alaba el buen gusto desplegado en la instalacin para los productos agrcolas. d., p. 198.
667
VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 66-67.
Seccin espaola en el Palacio de Hilados, Tejidos y Trajes
(I. E. A., 8-IX-1900, p. 145)
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 457
expresa para manifestar sus peculiaridades culturales, segn defiende Elas Rogent en su
La arquitectura cristiana de Catalua y la aurora de su renacimiento en la segunda
mitad del siglo XIX
668
. De ah que el arquitecto Urioste recupere este monumento
barcelons del siglo XIV al hilo de su representatividad nacional
669
.
El Grupo XI, Minas y Metalurgia, tambin se ubica en el palacio del Campo
de Marte, hacia la avenida Labourdonnaye. El espacio destinado a estos productos
espaoles con casi 222 m
2
de suelo y 244 m
2
de pared se muestra insuficiente. Esto
supone que las concesiones de espacio para cada expositor se vayan reduciendo hasta
llegar a emplazar a varios de ellos en otro pequeo anexo, ubicado ms al Norte en el
arbolado de la Explanada de los Invlidos, con un rea de 88 metros
670
. All se
encuentran, por ejemplo, las instalaciones de la Compaa de Asturias y de la Fbrica de
Mieres
671
.
La situacin es idntica en la sala del Grupo XII de Decorado y mobiliario para
edificios pblicos y habitaciones, donde Espaa solicita 745 m
2
de suelo y 187 de
muro, pero recibe trescientos metros menos por lo que los productos de varios
expositores se ven desplazados a otros lugares. Adems, para colocar las vitrinas y
armarios expositores se cierran parte de las ventanas, intentando respetar, eso s, las
dimensiones de los pasillos. Finalmente, se consiguen unos pocos metros ms gracias a
una cesin de Dinamarca
672
. Este grupo se ubica en los Invlidos, al igual que el Grupo
XV; ambas colecciones son exhibidas en las galeras altas cuya visita en los das de
calor senegals resultaba poco aconsejable
673
.
El espacio espaol del Grupo XIV, Industria qumica, se distribuye en dos
pisos de las instalaciones del Campo de Marte. Figura entre Francia y Hungra en una
planta y, en la otra, entre Francia y Suiza. Cuenta, tambin, con el pabelln de los
668
Se publica en Barcelona por la Librera de Joaqun Verdaguer en 1857. Cit. en SAZATORNIL RUIZ,
1995, p. 75.
669
BUENO FIDEL, 1987, pp. 83-90.
670
PICARD, t. V, 1902-3, p. 53.
671
Comunicacin de la Comisara Regia a la Comisara General Francesa, 29 de enero de 1900. A. N. F.,
F12, 4228, Correspondencia. Figuran los planos de la instalacin de la Compaa de Asturias, firmados el
23 de marzo de 1900 por el marqus de Villalobar, y de la Fbrica de Mieres, firmado por el marqus en
Pars con fecha de 6 de abril de 1900.
672
Se trata de una concesin de 35 x 5 m. Copia de la carta de la Comisara Regia en la que informa a la
Comisara Imperial, 10 de marzo de 1900. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
673
PROUST, A., Op. Cit. 1901, p. 2. Ambos grupos ocupan una superficie rayana a 500 m. GERS, 1901,
p. 102.
458 ESPAA EN PARS
tabacos espaoles en el muelle de Orsay, a la entrada de la Calle de las Naciones junto
al pabelln de Dinamarca
674
.
En cuanto a los productos del Grupo XVI de Economa social, Higiene y
Asistencia pblica, la comisin espaola renuncia a participar tras conocer las
opiniones del marqus de Alcaices y del ministro de Fomento, quienes aseguran que el
pas carece de instituciones de este tipo dignas de participar en el concurso
internacional
675
. Sin embargo, esta situacin cambia al consultar el catlogo de la
seccin espaola, ya que se contabilizan varias decenas de expositores
676
.
El grupo siguiente de Colonizacin, ubicado en el Trocadero, carece de
expositores espaoles porque desde el principio la Comisara Regia renuncia a
participar debido a la guerra colonial que impide preparar la representacin de estas
provincias
677
. Lgicamente, tras el desenlace de este conflicto esta seccin quedaba
totalmente fuera de lugar. En el Trocadero se encuentra, en cambio, otra pequea
instalacin espaola de 25 m
2
; se trata de la reproduccin de una sidrera frente al
pabelln de las colonias portuguesas
678
. La silueta de este edificio recuerda un hrreo
cuya osamenta se realiza en hierro, la cubierta, en zinc y paredes, a base de botellas de
diversos modelos y madera pintada con colores vibrantes
679
. Esta instalacin rescata el
modelo de cava desarrollado en 1878 para la presentacin de los vinos espaoles que
tanto xito cosech.
Por ltimo, el Grupo XVIII de Ejrcitos de tierra y mar carece, en principio,
de un local destinado a Espaa. Por ello, el marqus de Villalobar se dirige a la
Comisara Imperial en 1897, reclamando la participacin espaola en la exposicin
retrospectiva internacional de las armadas de tierra y mar a la que no haba sido
invitada. Y, una vez se acepta la participacin, los ministros espaoles del sector se
674
A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
675
Carta del marqus de Villalobar a la Comisin Imperial de 5 de febrero de 1898. A. N. F., F12, 4228,
Correspondencia.
676
Los expositores de este grupo, que hacen un total de 42, se concentran en la Clase 111, Higiene,
donde figuran 39 expositores. Catlogo de los expositores, 1900, p. 304.
677
Carta de la Comisara Regia a la Comisara General Francesa con fecha de 10 de septiembre de 1898.
A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
678
PICARD, t. V, 1902-3, p. 53.
679
La explotacin se concede en mayo de 1900 a cambio de respetar los rboles y de seguir las
prescripciones de la comisin de incendios. Se conserva un plano de esta instalacin firmado por el
marqus de Villalobar en Pars el 2 de abril de 1900. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 459
plantean la conveniencia de participar o no
680
. Finalmente, la comisara espaola
obtiene espacio en una galera del Palacio de la Armada.
Resta referir las instalaciones espaolas en Vincennes, donde se construye un
pabelln con una superficie de 600 m. Se halla cerca del lago Daumesnil, en la ribera
suroeste y al lado de Gran Bretaa. Aqu se exhiben las mquinas en estado de reposo y
productos agrcolas, principalmente vitcolas
681
. El comisario general describe este local
como un vasto hangar de carpintera, cubierto por una armadura de madera a dos
aguas revestida de pizarra y cerrado por una empalizada de planchas recortadas
682
. Al
parecer, no acab de construirse para demrito de los expositores all localizados, tal
como denuncia Castell Carreras en su estudio sobre la avicultura, la apicultura y los
productos lcteos. Sus descripciones, muy incisivas, refieren el deplorable estado de las
instalaciones, la presentacin lamentable y el abandono de los objetos a su suerte
683
.
En suma, Espaa gestiona 10.277 m
2
edificados, ya que no posee espacios
descubiertos, y esta superficie, 3.824 metros cuadrados, se reparte entre los distintos
anejos
684
. El total del rea construida para esta edicin universal asciende a algo ms de
634.000 metros cuadrados, de los que ms de la mitad son ocupados por Francia y sus
colonias 366.175, mientras que los pases con mayor espacio, como Estados
Unidos o Gran Bretaa, ocupan algo ms de 32.000 m
2
. Rusia sobrepasa los 27.000 y
Hungra, Blgica y Suiza disponen de entre 13.000 y 15.000 m
2
. Por tanto Espaa
detenta, en cuanto superficie adjudicada, una posicin modesta en el conjunto de pases
invitados y, como refleja el relato desglosado de las concesiones espaciales para cada
grupo de la clasificacin general, la participacin espaola queda cuestionada
constantemente por el desinters o la desconfianza de las autoridades francesas, que no
dispensan los terrenos que los organizadores espaoles reclaman.
680
Carta de la Comisara Regia a la Comisara Imperial del 24 de julio de 1897. A. N. F., F12, 4228,
Correspondencia; Carta del marqus de Villalobar a la Comisin Imperial del 5 de febrero de 1898. A. N.
F., F12, 4228, Correspondencia. Segn esta comunicacin la organizacin espaola espera para rechazar
definitivamente el espacio que as lo aprueben los ministros de Marina y de la Guerra.
681
PICARD, t. IV, 1902-3, p. 120.
682
PICARD, t. V, 1902-3, pp. 96-97.
683
As sucede con las incubadoras de Pedro Claparols que, pese a su calidad, son premiadas con una
mencin de honor cuando hubiesen merecido mayor recompensa. CASTELL CARRERAS, 1901, p. 38.
684
Esta cifra se reparte por grupos. Al Grupo I y III corresponden 240 m; Grupo II, 657 m; Grupo IV y V,
729 m; Grupo VI, 405 m; Grupo VII y X, 2.609 m; Grupo VIII, 40 m; Grupo IX, 162 m; Grupo XI, 435
m; Grupo XII y XV, 580 m; Grupo XIII, 1.925 m; Grupo XIV, 307 m y Grupo XVIII, 112 m. La mayor
parte de los terrenos al aire libre son administrados por Francia 219.532 m
2
, aunque Gran Bretaa
utiliza 2.358, China 2.272, Japn 1.216 y menos de 1.000 m
2
utilizan Estados Unidos, Austria, Blgica y
Corea. PICARD, t. IV, 1902-3, pp. 120-125.
460 ESPAA EN PARS
Una vez ms la joya de las instalaciones espaolas en 1900 vuelve a ser el
pabelln nacional edificado en la Calle de las Naciones, entre los pabellones de
Alemania y Mnaco y frente al palacio de Bulgaria, ubicado en la lnea interior de la
Calle de las Naciones. Este solar, que Espaa recibe a finales del ao 1897, ocupa el
espacio que separa la calle Malar y la avenida Bosquet, formando un rectngulo de 25
metros hacia el ro hacia donde se orienta la fachada principal por 28,50 m en
profundidad al cual se suma, en uno de los vrtices del Sena, un cuadrado de 8 m de
lado para una torre
685
.
Proyecto del Palacio de Espaa del arquitecto Jos Urioste y Velada (I. E. A., 8-III-
1899, pp. 140-141)
En cuanto a las caractersticas de esta construccin, el comisario imperial
nicamente seala, respecto al estilo, que:
Le caractre de la construction est galement laiss votre apprciation; il est
dcider toutefois que pour obtenir lensemble des petits Palais un effet intressant et
vari, chaque pays choisse dans son architecture nationale, soit ancienne, soit moderne,
des types dhabitations ou de monuments dont la reproduction caractrise nettement
une poque de lhistoire du pays ou une rgion de son territoire
686
.
685
CABELLO LAPIEDRA, L. M., El Pabelln espaol en la Exposicin de Pars de 1900,
Arquitectura y Construccin, n 48, 1899, pp. 53-57. Este autor transcribe algunos prrafos de la
Memoria descriptiva que acompaa al proyecto del pabelln, redactada por Urioste y Velada, arquitecto
de la Comisara Regia, adems incorpora el plano de la planta del pabelln y el alzado de la fachada hacia
el Sena y hacia la calle de 25 metros. La torre se desarrolla en 26 m de altura y el total de la superficie es
de 776,50 m. El Pabelln Real de Espaa, Boletn de Comercio, n 121, 24 de mayo de 1900 y
PICARD, t. V, 1902-3, pp. 51-53.
686
Carta de la Comisin Imperial al marqus de Villalobar, 24 de septiembre de 1897. A. N. F., F12,
4228, Correspondencia.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 461
De modo que da libertad a cada comisin nacional para seleccionar el estilo
arquitectnico que ha de vestir las instalaciones de Pars, pudiendo optar por un ejemplo
representativo de una poca o de una regin. Lo que s interesa al comisario de este
edificio es el tipo de exposicin que va a contener, animando a que sta manifieste un
inters excepcional, ya sea por el valor de sus colecciones artsticas, ya por su capacidad
de sorprender al visitante.
El proyecto del pabelln espaol corresponde al arquitecto Jos Urioste y
Velada
687
. Sigue las disposiciones de la organizacin francesa, en las que se insta a los
arquitectos de los distintos pases a elegir aquellos monumentos locales que caractericen
marcadamente una poca de su historia una regin de su territorio
688
. Urioste toma
fragmentos de diversos monumentos histricos: de la fachada de la Universidad de
Alcal, de la fachada principal del Alczar y del Hospital de Santa Cruz de Toledo, de la
Universidad, el Colegio del Arzobispo y del palacio Monterrey de Salamanca y de las
casas Pardo y Zaporta de Zaragoza. Son monumentos repartidos a lo ancho de la
geografa nacional y edificados durante el Renacimiento. Por tanto, el arquitecto
espaol no selecciona la arquitectura de una regin, sino que se decanta por la
arquitectura de una poca de transicin entre la Edad Media y la Moderna, en que el
desarrollo y lucha de ideas nuevas agit Europa durante dos siglos
689
. Este tipo de
experimento ya estaba suficientemente ensayado; por ejemplo, Rusia en la exposicin
de 1889 haba ofrecido una mezcla eclctica de arquitecturas dominadas por el estilo
oriental en la que se integraban:
el muro del Kremlin, las balconadas del palacio de Tehrem, las torres de la catedral del
bienaventurado San Basilio [] el campanario de Ivn el Terrible, y la torre de
Soukareff
690
.
687
Urioste y Velada es arquitecto del municipio de Madrid y arquitecto general de la Comisara Regia,
debido a este proyecto recibe medalla de oro en la Clase 10 y gran premio como colaborador de la
Comisara Regia por las fachadas decorativas de las secciones de Agricultura e Industria y por los
Pabellones anejos de Espaa en la Clase 19. Relacin de los premios concedidos por el Jurado
Internacional de la Exposicin Universal de Pars de 1900 los expositores de Espaa, Gaceta de
Madrid, 9-I-1901, pp. 108-110. Sin embargo, no figura como expositor en el Catlogo general que se ha
manejado. VALERO DE TORNOS, 1900, p. 147. El contratista y decorador de las instalaciones
espaolas es Jos Soler quien medalla de oro en la Clase 26, como modelador, y medalla de bronce en la
Clase 71 por su participacin en las fachadas decorativas de las secciones de Agricultura e Industria y por
los Pabellones anejos de Espaa. Tampoco figura en el Catlogo de expositores. Relacin de los premios
concedidos..., Gaceta de Madrid, 9-I-1901, pp. 108-110.
688
CABELLO LAPIEDRA, L. M., Op. Cit., p. 54.
689
CUENCA, C. L., Exposicin de Pars en 1900. Proyecto del Palacio de Espaa, I. E. A., 8-III-1899,
pp. 135-138. En el mismo nmero se publican los grabados de las fachadas, varias secciones, detalles y la
planta del palacio.
690
PARDO BAZN, 1889, p. 260.
462 ESPAA EN PARS
Urioste se inspira en la arquitectura renacentista espaola para lograr un estilo
genuinamente espaol que funcione a modo de sntesis del carcter nacional
691
. Cada
una de las piezas elegidas fueron reducidas y modeladas a la misma escala y, sobre las
copias, se realizaron los vaciados con los que se decor el palacio, resultando algo as
como una evocacin felicsima de las arquitecturas del pasado en la que se daba cabida
a lo ms esencial de cada monumento
692
.
Fachada principal del Palacio de Espaa hacia el Sena (LArchitecture, 1900)
La Casa de Espaa se articula en torno a un cuerpo central abierto, aunque cubierto de
cristales, una especie de patio andaluz porticado que algunos observadores consideran
691
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, 19-III-1900, p. 186.
692
GODEFROID, J., Exposicin de Pars, Blanco y Negro, n 462, 10-III-1900. Este autor incluye a
Spelius como arquitecto director de este proyecto.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 463
un recuerdo de la impronta rabe depositada en la arquitectura nacional
693
. Aqu se
encuentra la estatua de Velzquez, ejecutada por Mariano Benlliure
694
. El edificio se
desarrolla en dos alturas que comparten la misma disposicin: dos grandes salas
alargadas perpendiculares al curso del Sena y una galera ms estrecha, en sentido
perpendicular, en el lado meridional que sirve de comunicacin
695
.
Patio del palacio espaol con la estatua de Velzquez en el centro (Le Panorama, 1900)
Sus lneas, de fuertes reminiscencias clsicas, llaman poderosamente la atencin
de los visitantes, circunstancia digna de mencin en palabras de Godefroid,
cuanto que no se puede atribuir su magnitud, ni mucho menos su vistosidad, ya
693
Las reminiscencias andaluzas pertenecen a G. R. E. [Gabriel R. Espaa], Espaa en la Exposicin
Universal de 1900, Blanco y Negro, n 426, 1-VII-1900. La influencia oriental es observada por
MOYNET, G., Le Pavillon royal de lEspagne en Encyclopdie du sicle, 1901, p. 220.
694
El escultor valenciano recibe medalla de honor por la coleccin de obras presentadas en Pars, entre las
que destacan de la estatua en bronce de Velzquez y el monumento a Gayarre. Tambin enva varios
bustos, relieves y otros conjuntos escultricos, algunos de ellos expuestos en las galeras altas de la Casa
de Espaa. La revista Blanco y Negro se hace eco de este galardn, al igual que los recibidos por Sorolla
y Blay. Las Medallas de Honor en la Exposicin de Pars, Blanco y Negro, n 479, 8-VII-1900.
695
Se conservan ocho planos del Palacio de Espaa de los pisos, fachadas, diferentes secciones,
decoracin, etc. firmados por este arquitecto en calidad de arquitecto director de las obras de la
Comisara Regia en Madrid en el mes de marzo de 1898. A stos se unen los del restaurante La Feria, del
basamento y de la decoracin de la torre ya firmados en Pars en el ao 1899 por Urioste o por el marqus
de Villalobar. A. N. F., F12, 4228, Correspondencia.
464 ESPAA EN PARS
que no se encuentra entre las construcciones de relumbrn que causan gran efecto en
una primera vista, sino entre aquellas cuyos mritos se descubren mediante una
observacin atenta. Por el contrario, cita el Palacio de Suecia como ejemplo de
arquitectura vistosa y pintoresca. El proyecto no resiste un anlisis minucioso, ni apenas
recuerda el estilo propio del pas, ya que le parece una barraca de feria intrincada en
el diseo y abigarrada en su conjunto
696
. En cambio, el pabelln espaol se distingue
entre la multitud de construcciones de la Calle de las Naciones por su contencin sa
belle tenue
697
, por la nobleza de sus lneas, por su armona, su corte aristocrtico, su
elegancia y cmo no por ser el depositario de la verdad histrica ya que sus
elementos se nutren del riguroso estudio historicista, dando una acertada combinacin
de elementos naturales arrancados del natural
698
.
El Palacio de Suecia (Le Panorama, 1900)
Otros cronistas espaoles alaban el estilo de esta construccin. La condesa de
Pardo Bazn considera que, de todos estos edificios exticos en Francia, el mejor es el
696
GODEFROID, J., La Exposicin de Pars, Blanco y Negro, n 475, 9-VI-1900.
697
KOECHLIN, R., Les tapisseries de la Couronne dEspagne, Le Figaro Illustr, n 130, enero-1901,
p. 5.
698
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars: el Pabelln de Espaa, Hispania, n 33, 15-
VI-1900, pp. 201-202.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 465
nuestro. No compite con l sino el de Blgica: yo creo que salimos vencedores
699
. En
opinin de Juan Valero, el palacio ha sido un acierto, porque presenta pginas claras de
pasados tiempos, que alejan el recuerdo de los presentes
700
. Cabello Lapiedra defiende
la fuerte representatividad de esta construccin que enlaza con la tradicin iniciada en
1867 por Jernimo de la Gndara:
desde de Gndara hasta hoy, el Palacio espaol que figurar en la prxima Exposicin
de Pars es el que refleja ms el carcter nacional de cuantos hemos conocido destinados
semejantes certmenes
701
.
Vista lateral del palacio espaol (Le Panorama, 1900)
La eleccin del estilo no slo recuperaba una forma ya utilizada para representar
a Espaa en las exposiciones universales, sino que potenciaba una imagen seria, culta,
europea. Adems, ahondaba en una historia nacional articulada, tras la prdida de las
colonias, en torno a Castilla y ajena al exotismo de La Alhambra. Era hora de concurrir
ampliamente en la exposicin comentaba Cabello Lapiedra, se haban perdido las
colonias y el prestigio poltico espaol haba quedado profundamente comprometido, de
modo que Pars era el lugar para que el arte y la industria levantasen nuestro cado
espritu.
699
PARDO BAZN, 1900ca, p. 44.
700
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 150.
701
CABELLO LAPIEDRA, L. M., Op. Cit., p. 56.
466 ESPAA EN PARS
Las obras de cimentacin del muelle son realizadas por la administracin
francesa, aunque cada pas debe pagar los gastos correspondientes a la adecuacin de
los solares que le han sido adjudicados. El sistema constructivo adoptado, tanto como
los materiales empleados, queda supeditado a la condicin provisional de la mayora de
estas construcciones. El abanico de materiales utilizado en la construccin del pabelln
se limita al hierro, la madera, el yeso y el zinc; materiales de bajo coste y con la
resistencia suficiente para soportar las cargas estructurales de este tipo de
construcciones efmeras. El alma del pabelln contiene vigas maestras de hierro y un
entramado de madera recubierto de yeso, imitando la construccin de piedra en los
muros exteriores o de madera vista en techos y suelos. Las terrazas se recubren de zinc,
lo mismo que las bajantes. La construccin envejece rpidamente o, cuanto menos,
resiste mal las condiciones climticas de Pars, puesto que dos meses despus de su
inauguracin el pabelln se descascarilla horriblemente
702
.
De hecho, esta construccin abre oficialmente sus puertas el 8 de mayo. Asisten
al acto el presidente de la Repblica francesa, Loubet, el comisario general, Alfred
Picard, y otras personalidades de la vida pblica francesa, as como los representantes
oficiales de todos los pases participantes embajadores y delegados nacionales,
entre los que brillan, debido al exotismo de sus trajes, las delegaciones china y japonesa.
Entre los invitados espaoles recibidos por el comisario espaol, el duque de Sexto, y su
adjunto, el marqus de Villalobar, se encuentran: la princesa Eulalia, los comisionados
en Pars y varias personalidades de la colonia espaola, como el embajador espaol, el
marqus de Muni, Fernando Len y Castillo; el marqus de Novallas secretario de la
embajada, Quiones de Len, el marqus de Grijalba o el duque de Gor
703
.
Este edificio se destina a los servicios administrativos, siendo sede de la
Comisara Regia que se ubica en los tres pisos de la torre donde son recibidos
visitantes y expositores para cualquier trmite, y para recepciones oficiales. Tambin
alberga la exposicin de arte retrospectivo, formada por las aportaciones de una docena
de expositores
704
. La estrella de esta exposicin retrospectiva es la coleccin de tapices
702
ENSEAT, J. B., Crnica de la Exposicin de Pars., La Ilustracin Artstica, 25-VI-1900, p. 410.
703
GERS, 1901, pp. 100-101. Tambin se publica una noticia ilustrada con una imagen que recoge el
momento en el que la comitiva, encabezada por Loubet y duque de Sexto, entra en el Palacio de Espaa.
El acto es amenizado por una estudiantina espaola. Vase Actualidades, Blanco y Negro, n 477, 23-
VI-1900; PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars: el Pabelln de Espaa, Hispania, n
33, 15-VI-1900, pp. 201-202.
704
Los productos pertenecen a los grupos siguientes: III Instrumentos y procedimientos generales de las
Letras, las Ciencias y las Artes, IX Montes, caza, pesca y pequeas cosechas, XII Decoracin y
mobiliario para edificios pblicos y habitaciones, XIII Hilados, tejidos y vestidos, XV Industrias
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 467
instalada por Stuyk/Stuyck, en la que se exhiben treinta y siete piezas realizadas entre
de los siglos XV y XVIII patrimonio de la Casa Real y conservadas en el Palacio Real
de Madrid. Contiene tambin una biblioteca, armaduras y cascos, espadas con
decoracin de damasquinados, las ropas y armas de Boabdil. Todas estas piezas son
propiedad de familias ilustres
705
.
Coleccin de tapices y armaduras expuesta en el primer piso del Palacio de Espaa
(Le Panorama, 1900)
Varios cronistas coinciden en la alabanza de esta exposicin a la que califican de
incomparable, soberbia, de gran belleza histrica En cambio, sus opiniones sobre el
resto de la participacin espaola son bastante distintas. Para Alfonso de Mar lo nico a
destacar de Espaa en Pars es, precisamente, la exposicin retrospectiva, ya que el
otro conjunto; esto es, el de todas las instalaciones en que estn representadas nuestro
movimiento y nuestro progreso moderno no muestra sino una inferioridad lamentable,
pesar del incontestable adelanto y del meritorio esfuerzo que se revela en las
diversas y XVIII Ejrcito de tierra y mar. Los expositores son: la marquesa de Martorell, el conde de
Oropesa, la Casa Real Espaola, el duque de Sexto, el conde de Valencia de don Juan, Jos Montagud
Gargallo y el marqus de Bayazo. Catlogo de los expositores, 1900, pp. 487-489.
705
El Figaro Illustr publica una monografa sobre las secciones extranjeras en la exposicin, en la que
dedica un nmero a Espaa, dentro del cual aparece un artculo de Raymond Koechlin sobre los tapices
de la Corona con varias fotografas de los tapices y otras piezas presentadas en la exposicin retrospectiva
y tambin de las salas. Figaro Illustr. Les sections trangres lExposition de 1900, 1901. (El
nmero 130 de enero de 1901 concierne a Espaa)
468 ESPAA EN PARS
exhibiciones de algunos, muy contados, expositores nuestros
706
. De esta misma
opinin es Garca Faria, quien alaba la participacin espaola en la Calle de las
Naciones, donde se revela su existencia nacional, recordando la plenitud de su pasado
ante el desastrado papel que presiente se va a hacer industrialmente
707
. Pardo
Bazn se refiere a este edificio como el Palacio del pasado y su contemplacin causa
en ella:
una impresin solemne de grandeza, grandeza melanclica. La vida, la vida real del
presente, lo que no se traduce en recuerdo ni en epopeya, falta all en absoluto. No cabe
mayor intimidad con lo que fue, ni ms total y desdeoso divorcio de lo que es. Jams
nos hemos envuelto en nuestro manto de terciopelo y oro, ni nos hemos calado el
chambergo de plumas con ms romntica indiferencia
708
.
En la misma lnea se manifiesta Gonzalo de Reparaz, calificando el pabelln
espaol como elegante y serio, de una riqueza grave y serena que traduce muy bien el
carcter nacional de hace cuatro siglos, aspectos que se corresponden con el interior.
Es significativo tambin que alabe el estilo seleccionado, pues al aparecer
convaleciente de la mayor crisis de su historia habra sido el colmo de la
inoportunidad que Espaa se presentar ante el mundo a recordarle con un edificio de
estilo ms menos mudjar nuestros antecedentes orientales berberiscos, los que
hemos debido la spera misin de intermediarios entre dos opuestas civilizaciones
709
.
Igualmente, el comisario general de la exposicin considera que la nobleza de esta
construccin queda potenciada por la coleccin que aloja, obras todas de gran valor
histrico-artstico. Ambos, contenedor y contenido, conviven en maravillosa armona.
Cabe sealar que las impresiones del comisario francs no presentan los matices de los
cronistas espaoles, sino que se siente satisfecho ante la posibilidad de que miles de
visitantes contemplen esta notable coleccin y, desde luego, no entra en disquisiciones
sobre la representatividad de la misma
710
. Valero de Tornos recoge el sentir de varios
expositores espaoles artistas e industriales ante el planteamiento de la comisara
espaola en esta instalacin ya que slo piensa en lo que fue
711
y, en vez de vitrinas
con mercancas segn hacen otros pases, se colocan curiosidades que encajan en la
706
MAR, A. del, Pars y la Exposicin: Impresiones vuela pluma, Hispania, n 32, 15-VI-1900, pp.
203-204.
707
GARCA FARIA, P., Seccin dedicada a la Exposicin Universal de Pars, Revista de Obras
Pblicas, n 1308, 1900, p. 351.
708
PARDO BAZN, 1900ca, p. 48.
709
REPARAZ, G., La Exposicin de 1900, I. E. A., 22-IV-1900, pp. 234-235.
710
PICARD, t. V, 1902-3, pp. 51-53.
711
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 29. Entre los crticos con esta exposicin se cita a Plcido Zuloaga,
Guisasola, Eiguiazu y otros expositores de Eibar.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 469
Exposicin como un Santo Cristo un par de pistolas
712
. Csar Sili anota de su puo
en un ejemplar de Espaa en Pars que el pabelln nacional y el de Estados Unidos eran
de los ms pobres; en la seccin de Espaa... nada, ni un peridico, ni un escritorio, ni
una gua slo atmsfera medioeval [sic]
713
. Incluso comenta que algunos
comisionados, como el escultor Querol y varios obreros, tenan que ir al pabelln
norteamericano a escribir su correspondencia porque en el pabelln espaol no eran
atendidos, ni haba escritorios o telfono para tal fin.
El stano, decorado con gran profusin en estilo renacentista, est ocupado por
el restaurante La Feria
714
. Pese al nombre y al hecho de encontrarse en los bajos del
Pabelln de Espaa se trata de una concesin francesa, aunque ofrece la degustacin de
comidas y bebidas espaolas en una ambientacin de marcado carcter folclrico: on
mange palla au son des castagnettes des danseuses
715
. Ciertamente, entre todas las
especialidades espaolas, tratndose de Pars, slo pueden ser las flamencas
716
, en las
que unas cuantas espaolitas quienes roban el sueo los laureles de la Otero bailan
con mantones de Manila y claveles en el moo acompaadas por una orquesta de
guitarras y bandurrias
717
. El espectculo presenta una sinopsis de los tpicos
nacionales:
cuatro seoritas que venden peinetas, panderetas, navajas de Albacete, reproducciones
de la Alhambra; estn vestidas de maja, se abanican, tienen hasta lunares postizos, y no
saben ni una palabra de espaol, ni han estado en Espaa; sin embargo dan grandsimo
colorido aquel caf
718
.
Este caf jitanesco es motivo de sonrojo para la delegacin espaola, ya que
adems de ofrecer los excesos del ms desganado cante flamenco presenta al mulato
Mery, encargado de recordar no s si para honrarlas para escarnecerlas, pero s
seguramente para profanarlas, las pginas tristes de nuestra guerra de Cuba
719
. La
vecindad de esta instalacin desvirta completamente los intentos encabezados por las
autoridades espaolas para purificar la imagen nacional de cualquier referencia extica.
712
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 34.
713
SILI Y CORTS, 1900, sin paginar.
714
Se conserva un plano del establecimiento en A. N. F., F12, 4228, Correspondencia. Para el diseo de
este caf ha servido de modelo el Burrero de Sevilla, con tablao para cante y baile flamenco, en
opinin de Juan Valero de Tornos. VALERO DE TORNOS, 1900, p. 21.
715
Que es un negocio francs se desprende de una carta del Ministerio de Agricultura francs al comisario
regio espaol, en la que informa de ciertas anomalas que no se especifican. A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.819, Leg. 51. BOUIN y CHANUT, 1980, p. 156.
716
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 60.
717
PARDO BAZN, 1900ca, p. 181.
718
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 214.
719
SAINT-AUBIN, A., Arte y artistas, El Heraldo de Madrid, 11-VI-1900. Recorte de peridico
consultado en Archivo del Museo Sorolla, R.P.S./156.
470 ESPAA EN PARS
Es tal el contraste entre la exhibicin y el uso de los pisos altos de la Casa de Espaa y
sus bajos que algunos cronistas, como Luis Bonnafoux, encuentran, precisamente en
esta incongruencia, la imagen de la verdadera Espaa, una imagen dual en la que se
combinan el pasado renacentista y el pasado musulmn:
Arriba la Espaa solemne y orgullosa del pasado; abajo la Espaa de las seguidillas, de
las guitarras, de las castauelas, de los ols! de los descaderamientos lascivos y
provocadoras sonrisas andaluzas
720
.
Pista de LAndalousie au temps des maures donde se celebran escenas de la vida espaola.
Al fondo la reproduccin de la Giralda (Le Panorama, 1900)
La percepcin folclrica de Espaa en 1900 se perfila an ms en la recreacin
proyectada por la organizacin francesa y denominada LAndalousie au temps des
maures. Los espectculos aqu propuestos ahondan en el imaginario del estereotipo:
bodas de gitanos, justas entre moros y cristianos, corridas, caza de gacelas con galgos,
ataques a caravanas, danzas orientales y tablaos flamencos. Se realizan bajo una
escenografa marcadamente orientalista con la reproduccin de un barrio rabe, pueblo
de Espaa, cuyas casas son reproduccin exacta de las autnticas de Crdoba y Toledo,
720
Cit. en GARCA RODRGUEZ y GMEZ ALFEO, 2003, pp. 592-607.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 471
de la Giralda, de partes del Alczar de Sevilla, de La Alhambra y de partes de la
mezquita de Crdoba
721
.
Las gitanas de LAndalousie au temps des maures (Le Panorama, 1900)
Tambin se reproduce una calle espaola con casas de poca renacentista se
toman una calle de Toledo por modelo, donde figuran artesanos realizando sus
labores y gitanas que ofrecen la buenaventura a los paseantes. Adems, esta instalacin
se completa con un pequeo museo para las obras de pintores orientalistas y un teatro
para danzas
722
. El xito de la propuesta radica precisamente en resucitar, mediante la
ambientacin y la presencia de figurantes, un pasado tan idealizado como falseado,
siguiendo las pautas marcadas por otra gran clou expositiva: la Calle del Cairo en la
Exposicin Universal de 1889.
La Calle del Cairo reproduce una calle egipcia, con sus tiendas, sus cafs sus
viviendas africanas, fielmente trasladadas, y su soberbio minarete
723
. Est ambientada
con egipcios autnticos, fabricantes de cristal, torneros, msicos, etc. y detrs de las
casas se encuentra una legin de 200 burros blancos que se pueden alquilar para visitar
721
CUENCA, C. de L., Nuestros grabados, I. E. A., 22-IV-1900, p. 231. El arquitecto de esta
reconstitucin es Reparaz y el maestro ornamentista Carlos Peinado Zafra.
722
PICARD, t. V, 1903, pp. 244-246.
723
PICO DE LA MIRNDOLA [ngel Vallejo Miranda], La Exposicin, I. E. A., 22-I-1889, pp. 46-
47.
472 ESPAA EN PARS
la exposicin. En el caso de LAndalousie, el minarete no es otro que una reproduccin
de la Giralda, cuyas rampas se ascienden a lomos de burro
724
.
La Bella Lallah en LAndalousie au temps des maures (Le Panorama, 1900)
Las crnicas cuentan que los figurantes de LAndalousie son gitanos trados de
Espaa, que llegan en un tren apartados de los dems espaoles, reticentes a mezclarse
con una raza maldita con la que se falsifica nuestro modo de decir y pensar,
formando ese cal jerga propia del rata y de la chula, que hoy es el vocabulario del
flamenquismo moderno que asusta a las francesas como lo hacen sus protagonistas. El
bailador Pepe es visto por las visitantes como un animal que las aterra con su color
aceituna y sus persianas chulonas, mientras que las bailaoras les parecen atroces de
feas
725
. En resumen, estos bailaores son una turba de andaluces asalariados en
representacin de castellanos y catalanes, gallegos y aragoneses
726
para lo que son
vestidos de:
724
PARVILLE, 1890, p. 92.
725
Cit. en GARCA RODRGUEZ y GMEZ ALFEO, 2003, pp. 592-607.
726
CASTRO Y SERRANO, J., Pars en 89, I. E. A., 30-X-1889, pp. 246-247.
4. LA PARTICIPACIN ESPAOLA 473
majos [] con calzones ceidos, chaqueta corta, sombrero hasta los ojos y sin pauelo
al cuello; los cuales, con varitas entre los dedos pulgar ndice, y unas caras de mal
humor de todos los diablos, han de dar golpes en el pavimento para hacer compaa
los rasgueadores de vihuela
727
.
Estos espectculos de carcter, ambientados en arquitecturas
hispanomusulmanas en los que se representa el flamenco y los toros a la francesa,
registran un gran impacto entre los visitantes de la exposicin universal. Bajo un
pabelln de estilo renacentista, Espaa intenta figurar en la aureola del progreso, pero
acaba apareciendo, debido a su coleccin muy virada hacia el pasado y al caf que
figura en sus stanos, como un pueblo frvolo y aptico, el ms atrasado y
marcadamente afeminado; hasta el punto que el pabelln recuerda:
los sepulcros blanqueados, muy vistoso y de un gran aparato por fuera, mas lleno por
dentro de pobreza, miseria, el ms criminal abandono y la ms completa soledad. Es
como un cadver en descomposicin y putrefacto, huesoso y descarnado, denunciando
las claras, las postrimeras de la Espaa del siglo decimonnico, siglo para nosotros el
ms desgraciado de cuantos registra la historia
728
.
Por tanto, la instalacin estelar de Espaa en esta exposicin finisecular
condensa la polmica sobre cul era la imagen nacional ms representativa del pas en
esa poca. Cronistas como Gonzalo Reparaz consideran que no est de ms recordar las
universidades de Salamanca y Alcal, gestantes de la Lingstica, la Fsica, la Historia
Natural y de otras ciencias modernas que los espaoles difundieron por el mundo con el
descubrimiento de Amrica, a unas gentes que se empean en mirarnos como un
pueblo de toreadores, resto originalsimo de una sociedad de inquisidores y de
frailes
729
. Por tanto, la versin extica procede y es explotada por la organizacin
francesa y, paradjicamente, tambin figura entre los recursos propagandsticos
alentados por las autoridades espaolas. De una parte, el mantenimiento de las
arquitecturas de estilo oriental en las instalaciones agrcolas establece un guio con el
importante desarrollo de la agricultura que tuvo lugar durante la dominacin
musulmana, al tiempo que permite una ambientacin impactante y seductora, siguiendo
la esttica del orientalismo a la moda. Pero de otra parte, el reclamo alhambrista y
costumbrista termin resultando ms perverso que beneficioso, pues esta imagen
extica llevaba implcita asimilar al pueblo espaol al prejuicio orientalista con las
connotaciones de inculto, retrasado, inmaduro o dbil que conllevaba. Paralelamente, la
727
SHOEMAKER, 1972, p. 366.
728
VALLINA Y SUBIRANA, 1900, p. 164.
729
REPARAZ, G., Op. Cit., p. 235.
474 ESPAA EN PARS
organizacin espaola denodadamente intenta mostrar una nacin seria, europea,
modesta, noble, y, sobre todo, en la senda del progreso
730
.
730
SAID, 1990; SAZATORNIL RUIZ y LASHERAS PEA, 2005.
5. LA COLECCIN MATERIAL 475
5. LA COLECCIN MATERIAL ESPAOLA EN LAS
EXPOSICIONES UNIVERSALES DE PARS
Aspecto fundamental en la definicin de una imagen nacional en las
exposiciones nacionales va a ser el conjunto de productos pergeado y mostrado en
Pars. Esta coleccin material se va a analizar articulndola en nueve grupos que
atienden al tipo de producto que contienen. Estos grupos son: Bellas Artes; Pedagoga y
material editorial; Habitacin, mobiliario y objetos de decoracin; Mecnica;
Transporte, comunicaciones y electricidad; Productos qumicos, de higiene y farmacia;
Coleccin textil y objetos de moda; Minas y metalurgia y, finalmente, Productos
agrcolas, forestales, de caza y pesca. Para construir estos grupos ha sido necesario
construir una estructura estable en la que se han reorganizado las clases que componen
las clasificaciones generales de las distintas exposiciones universales de Pars. Aunque
esta arquitectura de grupos creada ex novo se inspira en las referidas clasificiaciones, no
coincide exactamente con ellas ya que fueron mutando en las sucesivas ediciones, en las
que aparecieron y desaparecieron clases y grupos. Se ha manejado la siguiente
organizacin:
Exposicin Universal de 1855
1. Bellas Artes: Clase 28, Pintura, grabado y litografa; Clase 29, Escultura y
grabado en medallas; Clase 30, Dibujos y modelos de arquitectura.
2. Pedagoga y material editorial: Clase 8, Artes de precisin, industrias
relacionadas con las ciencias y la enseanza; Clase 12, Higiene, farmacia,
medicina y ciruga; Clase 13, Marina y arte militar; Clase 26, Dibujos
aplicados a la industria, imprenta en talla dulce y fotografa; Clase 27,
Fabricacin de instrumentos musicales; Clase 10, Artes qumicas, tinturas e
impresiones, industria del papel, de la piel y de caucho.
3. Vivienda, mobiliario y objetos de decoracin: Clase 9, Industria del calor, la luz
y la electricidad; Clase 14, Construcciones civiles; Clase 17, Orfebrera,
bisutera y bronces artsticos; Clase 18, Industria de la cristalera y de la
cermica; Clase 24, Industria dedicada al mueble y a la decoracin.
4. Mecnica: Clase 4, Mecnica general aplicada a la industria; Clase 6,
Mecnica especial y material de los talleres industriales; Clase 7, Mecnica
476 ESPAA EN PARS
especial y material de las manufacturas del tejido; Clase 13, Marina y arte
militar; Clase 15, Industria del acero en bruto y elaborado; Clase 16,
Fabricacin de objetos en metal mediante un trabajo ordinario.
5. Transporte, comunicaciones y electricidad: Clase 5, Mecnica especial y
material de los caminos de hierro y de otros medios de transporte; Clase 9,
Industria del calor, la luz y la electricidad.
6. Productos qumicos, de higiene y farmacia: Clase 9, Industria del calor, la luz y
la electricidad; Clase 10, Artes qumicas, teidos e impresiones, industrias del
papel, de la piel y del caucho; Clase 11, Preparacin y conservacin de
sustancias alimenticias; Clase 12, Higiene, farmacia, medicina y ciruga.
7. Coleccin textil y objetos de moda: Clase 19, Industria del algodn; Clase 20,
Industria de la lana; Clase 21, Industria de la seda; Clase 22, Industria del
lino y del esparto; Clase 23, Industria del sombrero, de las alfombras, de la
pasamanera, del bordado y del encaje; Clase 25, Confeccin de artculos de
vestido, fabricacin de objetos de moda.
8. Minas y metalurgia: Clase 1, Artes de las minas y de la metalurgia.
9. Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca: Clase 2, Arte forestal, caza,
pesca y recoleccin de productos obtenidos sin cultivo; Clase 3, Agricultura
comprendiendo todos los cultivos vegetales y animales; Clase 10, Artes
qumicas, tinturas e impresiones, industria del papel, de la piel y de caucho y
Clase 11, Preparacin y conservacin de sustancias alimenticias.
Exposicin Universal de 1867
1. Bellas Artes: Clase 1, Pinturas al leo; Clase 2, Pinturas diversas y dibujos;
Clase 3, Esculturas y grabados en medallas; Clase 4, Dibujos y modelos de
arquitectura; Clase 5, Grabados y litografas.
2. Pedagoga y material editorial: Clase 6, Productos de imprenta y librera;
Clase 7, Objetos de escritorio, encuadernaciones, material para las artes de la
pintura y del dibujo; Clase 8, Aplicaciones del dibujo y la plstica a las artes
usuales; Clase 9, Pruebas y aparatos de fotografa; Clase 10, Instrumentos
de msica; Clase 11, Aparatos e instrumentos de Medicina y Ciruga; Clase
12, Instrumentos de precisin y material para la enseanza de las ciencias;
Clase 13, Mapas y aparatos de Geografa y de Cosmografa; Clase 39,
Juguetes de nios; Clase 89, Material y mtodos de la enseanza para los
5. LA COLECCIN MATERIAL 477
nios; Clase 90, Bibliotecas y material de enseanza dada a los adultos en la
familia, en el taller, en el Ayuntamiento o en corporacin.
3. Vivienda, mobiliario y objetos de decoracin: Clase 14, Muebles de lujo;
Clase 15, Obras de tapicera y de ornamento; Clase 16, Cristales, vidriera de
lujo y vidrieras; Clase 17, Porcelanas, lozas y otros vidriados de lujo; Clase
18, Alfombras, tapices y otros tejidos para mobiliario; Clase 19, Papeles
pintados; Clase 20, Cuchillera; Clase 21, Platera; Clase 22, Bronces
artsticos, artculos fundidos con diversos metales y obras de metales
resistentes; Clase 23, Relojera; Clase 24, Aparatos y procedimientos de
calentar y alumbrar; Clase 26, Objetos de tafiletera, tornera y cestera; Clase
36, Bisutera y joyera; Clase 38, Objetos de viaje y campamento; Clase 65,
Material y procedimientos de construcciones civiles, de obras pblicas y
arquitectura; Clase 93, Modelos de habitaciones caracterizados por su baratura
unida a las condiciones higinicas y de bienestar; Clase 94, Productos de todo
tipo fabricados por obreros jefes de oficio.
4. Mecnica: Clase 37, Armas porttiles; Clase 52, Motores, generadores y
aparatos mecnicos especialmente adaptados a las necesidades de la
Exposicin; Clase 53, Mquinas y aparatos de mecnica general; Clase 54,
Mquinas-Instrumentos; Clase 55, Material y procedimientos de hilandera y
cordelera; Clase 56, Material y procedimientos para tejer; Clase 57,
Material y procedimientos de costura, sastrera y zapatera; Clase 58,
Material y procedimientos para la fabricacin de artculos de ornamentacin de
habitaciones y mobiliario; Clase 59, Material y procedimientos de la papelera,
de tinturas e impresiones; Clase 60, Mquinas, instrumentos y procedimientos
usados en diversos trabajos; Clase 94, Productos de todas clases fabricados
por obreros jefes de oficio.
5. Transporte, comunicaciones y electricidad: Clase 61, Carruajes y carretera;
Clase 62, Guarniciones y monturas; Clase 63, Material de ferrocarriles;
Clase 64, Material y procedimientos de telegrafa; Clase 66, Material y
procedimientos de navegacin y salvamento.
6. Productos qumicos, de higiene y farmacia: Clase 25, Perfumera; Clase 44,
Productos qumicos y farmacuticos; Clase 45, Procedimientos especiales
qumicos de blanqueo, tintura, impresin y adobo; Clase 46, Cueros y pieles;
478 ESPAA EN PARS
Clase 51, Material y procedimientos de las artes qumicas, de la farmacia y de
las teneras de curtidos.
7. Coleccin textil y objetos de moda: Clase 27, Hilos y tejidos de algodn;
Clase 28, Hilos y tejidos de lino y camo; Clase 29, Hilos y tejidos de lana
peinada; Clase 30, Hilos y tejidos de lana cardada; Clase 31, Sedas y tejidos
de seda; Clase 32, Chales; Clase 33, Blondas, tules, bordados y
pasamanera; Clase 34, Artculos de gorrera, lencera y accesorios del
vestido; Clase 35, Vestidos para ambos sexos; Clase 91, Muebles, vestidos
y alimentos de todas clases distinguidos por sus buenas cualidades unidas a su
buen precio; Clase 92, Muestras de trajes populares de diversos pases.
8. Minas y metalurgia: Clase 40, Productos de la explotacin de las minas y la
metalurgia; Clase 47, Material y procedimientos para la explotacin de las
minas y la metalurgia.
9. Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca: Clase 41, Productos de
beneficio e industrias forestales; Clase 42, Productos de la caza, de la pesca y
de las cosechas o recolecciones; Clase 43, Productos agrcolas no alimenticios
de fcil conservacin; Clase 48, Material y procedimientos de las
explotaciones rurales y forestales; Clase 49, Mquinas e instrumentos para la
caza, la pesca y la recoleccin; Clase 50, Material y procedimientos de las
industrias agrcolas y preparacin de sustancias alimenticias; Clase 67,
Cereales y otros productos harinosos comestibles y sus derivados; Clase 68
Productos de panadera y de pastelera; Clase 69, Cuerpos grasos
alimenticios, lcteos y huevos; Clase 70, Carnes y pescados; Clase 71
Legumbres y frutas; Clase 72, Condimentos y estimulantes, azcares y
productos de la confitera; Clase 73, Bebidas fermentadas; Clase 74,
Modelos de explotaciones rurales y de fbricas agrcolas; Clase 75, Caballos,
asnos, mulos, etc.; Clase 76 Bueyes, bfalos, etc.; Clase 77, Ovejas, cabras,
etc.; Clase 78, Cerdos, conejos, etc.; Clase 79, Aves de corral; Clase 80,
Perros de caza y de guarda; Clase 81, Insectos tiles; Clase 82, Pescados,
crustceos y moluscos; Clase 83, Invernaderos y material de horticultura;
Clase 84, Flores y plantas de ornamento; Clase 85, Plantas de huerta; Clase
5. LA COLECCIN MATERIAL 479
86, rboles frutales; Clase 87, Semillas y plantas forestales; Clase 88
Plantas de invernadero
1
.
Exposicin Universal de 1878
1. Bellas Artes: Clase 1 y 2, Pinturas diversas y dibujos; Clase 3, Esculturas y
grabados en medallas; Clase 4, Dibujos y modelos de arquitectura; Clase 5,
Grabados y litografas.
2. Pedagoga y material editorial: Clase 6, Educacin de los nios; enseanza
primaria; enseanza de los adultos; Clase 7, Organizacin y material de
enseanza secundaria; Clase 8, Organizacin y material de la enseanza
superior; Clase 9, Imprenta y librera; Clase 10, Papel, encuadernaciones,
material de las artes, de la pintura y del dibujo; Clase 11, Aplicacin usual de
las artes al dibujo y a la plstica; Clase 12, Pruebas y aparatos de fotografa;
Clase 13, Instrumentos de msica; Clase 14, Medicina, higiene y socorros,
pblicos; Clase 15, Instrumentos de precisin; Clase 16, Mapas y aparatos
de geografa, cosmografa, etc. y Clase 42, Juguetes para nios.
3. Vivienda, mobiliario y objetos de decoracin: Clase 17, Muebles baratos y de
lujo; Clase 18, Obras de tapiceros y decoradores; Clase 19, Cristales, vidrios
y vidrieras; Clase 20, Cermica; Clase 21, Tapices, alfombras y otros tejidos
para muebles; Clase 22, Papeles pintados; Clase 23, Cuchillera; Clase 24,
Platera; Clase 25, Bronces de arte y objetos artsticos fundidos; Clase 26,
Relojera; Clase 27, Aparatos y procedimientos para la calefaccin y el
alumbrado; Clase 29, Objetos de tafilete, cueros de Rusia y pieles curtidas;
obras de torno y cajas diversas; objetos de mimbre y Clase 66, Material y
procedimientos del ingeniero civil.
4. Mecnica: Clase 40, Armas porttiles; caza; Clase 41, Objetos de viaje y
campamento; Clase 54, Mquinas y aparatos de mecnica general; Clase 55,
Mquinas y herramientas; Clase 56, Material y procedimientos de hilado y
cordelera; Clase 57, Material y procedimientos usados para tejer; Clase 58,
Material y procedimientos de la costura y confeccin de los vestidos; Clase
59, Material y procedimientos empleados en la fabricacin de muebles y otros
1
Falta asignar un lugar a la Clase 95, Instrumentos y mtodos de trabajo especiales de los obreros jefes
de oficio. Los expositores de esta clase debieran repartirse entre los nueve grupos dependiendo del tipo
de manufactura en el que desarrollen su trabajo. Sucede que esta clase carece de expositores espaoles, de
ah su ausencia en los grupos que se han diseado.
480 ESPAA EN PARS
objetos destinados a las habitaciones; Clase 60, Material y procedimientos de
la fabricacin del papel, de los tintes y de las impresiones; Clase 61,
Mquinas, instrumentos y procedimientos en uso para diferentes trabajos;
Clase 67, Material de navegacin y salvamento y Clase 68, Material y
procedimientos del arte militar.
5. Transporte, comunicaciones y electricidad: Clase 62, Fabricacin de coches y
carros; Clase 63, Guarniciones y sillas para caballos; Clase 64, Material de
los ferrocarriles y Clase 65, Material y procedimientos de la telegrafa.
6. Productos qumicos, de higiene y farmacia: Clase 28, Perfumera; Clase 47,
Productos qumicos y farmacuticos; Clase 48, Procedimientos qumicos
para blanquear los hilos y los tejidos, para teirlos, estampar y aderezar las
telas; Clase 49, Cueros y pieles y Clase 53, Material y procedimientos de las
artes qumicas, de la farmacia y la tenera.
7. Coleccin textil y objetos de moda: Clase 30, Hilos y telas de algodn; Clase
31, Hilos y telas de hilo, camo, etc.; Clase 32, Hilos y tejidos de lana
peinada; Clase 33, Hilos y telas de lana cardada; Clase 34, Sedas y tejidos
de seda; Clase 35, Chales; Clase 36, Encajes, tules, bordados y
pasamanera; Clase 37, Artculos de botonera y lencera; Clase 38, Vestidos
de ambos sexos; Clase 39, Joyera y bisutera y Clase 56, Material y
procedimientos de hilado y cordelera.
8. Minas y metalurgia: Clase 43, Productos de la explotacin de las minas y de la
metalurgia y Clase 50, Material y procedimientos para la explotacin de las
minas y de la metalurgia.
9. Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca: Clase 44, Productos de la
explotacin de los montes y las industrias anejas; Clase 45, Productos de la
caza; productos, aparatos e instrumentos de pesca y de las cosechas sin cultura;
Clase 46, Productos agrcolas no alimenticios; Clase 51, Material y
procedimientos de las explotaciones rurales y forestales; Clase 52, Material y
procedimientos de las fbricas agrcolas y de las industrias alimenticias; Clase
69, Cereales, productos harinosos y sus derivados; Clase 70, Productos de la
panadera y pastelera; Clase 71, Cuerpos grasos alimenticios, lacticinios y
huevos; Clase 72, Carnes y pescados; Clase 73, Legumbres y verduras;
Clase 74, Condimentos y estimulantes, azcares y productos de confitera;
Clase 75, Bebidas fermentadas; Clase 76, Muestras de explotaciones rurales
5. LA COLECCIN MATERIAL 481
y de fbricas agrcolas; Clase 77, Caballos, asnos mulas; Clase 78, Bueyes,
Bfalos; Clase 79, Carneros, cabras; Clase 80, Cerdos, conejos; Clase 81,
Aves de corral; Clase 82, Perros; Clase 83, Insectos tiles e insectos
daosos; Clase 84, Peces, crustceos y moluscos; Clase 85, Invernculos y
material de horticultura; Clase 86, Flores y plantas de adorno; Clase 87,
Plantas de huerto u hortalizas; Clase 88, Frutas y rboles frutales; Clase 89,
Semillas y platas de rboles y Clase 90, Plantas de invernadero.
Exposicin Universal de 1889
1. Bellas Artes: Clase 1, Pinturas al leo; Clase 2, Pinturas diversas y dibujos;
Clase 3, Esculturas y grabados en medallas; Clase 4, Dibujos y modelos de
arquitectura; Clase 5, Grabado y litografa.
2. Pedagoga y material editorial: Clases 6, Educacin de los nios. Primera
enseanza. Instruccin de los adultos; Clase 7, Organizacin, mtodos y
material de la enseanza; Clase 8, Organizacin, mtodos y material de la
enseanza superior; Clase 9, Imprenta y librera; Clase 10, Papel,
encuadernaciones y material de las artes de la pintura y dibujo; Clase 11,
Aplicaciones usuales de las artes del dibujo y de la plstica; Clase 12 Pruebas
y aparatos de fotografa; Clase 13, Instrumentos de msica; Clase 14,
Medicina y ciruga. Medicina veterinaria y comparada; Clase 15,
Instrumentos de precisin; Clase 16, Cartas y aparatos de geografa y
cosmografa. Topografa y Clase 40, Juguetes.
3. Vivienda, mobiliario y objetos de decoracin: Clase 17, Muebles baratos y de
lujo; Clase 18, Trabajos de tapicera y decoracin; Clase 19, Cristales,
vidrios y vidrieras; Clase 20, Cermica; Clase 21, Alfombras, tapiceras y
otros tejidos para muebles; Clase 22, Papeles pintados; Clase 23,
Cuchillera; Clase 24, Platera; Clase 25, Bronces y fundiciones artsticas
de toda clase, trabajos artsticos en hierro y metales repujados; Clase 26,
Relojera; Clase 27, Aparatos y procedimientos de calefaccin. Aparatos y
procedimientos de iluminacin no elctrica; Clase 29, Objetos de tafilete, piel
de Rusia y otros anlogos; tornera, cestera, cepillos, etc.; Clase 39, Objetos
de viaje y campamento; Clase 57, Material y procedimientos empleados en la
fabricacin de muebles y otros objetos destinados a las habitaciones; Clase 63,
482 ESPAA EN PARS
Material y procedimientos para los trabajos propios del ingeniero civil, obras
pblicas.
4. Mecnica: Clase 38, Armas porttiles. Caza; Clase 52, Mquinas y aparatos de
mecnica general; Clase 53, Mquinas-Herramientas; Clase 54, Material y
procedimientos de la filatura y la cordelera; Clase 55, Material y
procedimientos del tejido; Clase 58, Material y procedimientos empleados en
la fabricacin de papel, tintorera e imprenta; Clase 59, Mquinas,
instrumentos y procedimientos usados en diferentes trabajos; Clase 65,
Material para la navegacin y salvamento y Clase 66, Material y
procedimientos del arte militar.
5. Transporte, comunicaciones y electricidad: Clase 60, Fabricacin de coches y
dems clases de carruajes; guarniciones y sillas; Clase 61, Material de los
caminos de hierro y Clase 62, Electricidad.
6. Productos qumicos, de higiene y farmacia: Clase 28, Perfumera; Clase 45,
Productos qumicos y farmacuticos; Clase 46, Procedimientos qumicos
para el blanqueo, tintorera, estampado y apresto; Clase 47, Cueros y pieles;
Clase 51, Material de las artes qumicas, de la farmacia y de la tenera; Clase
64, Higiene y asistencia pblica.
7. Coleccin textil y objetos de moda: Clase 30, Hilos y tejidos de algodn;
Clase 31, Hilos y tejidos de lino, camo, etc.; Clase 32, Hilos y tejidos de
lana peinada. Hilos y tejidos de lana cardada; Clase 33, Sedas y tejidos de
seda; Clase 34, Encajes, tules, bordados y pasamaneras; Clase 35, Artculos
de lencera. Objetos y accesorios para el vestido; Clase 36, Vestidos de ambos
sexos; Clase 37, Joyera y bisutera; Clase 56, Material y procedimientos de
coser y para hacer los vestidos.
8. Minas y metalurgia: Clase 41, Productos de la explotacin de las minas y de la
metalurgia y Clase 48, Material y procedimientos para la explotacin de las
minas y la metalurgia.
9. Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca: Clase 42, Productos de las
explotaciones y de las industrias forestales; Clase 43, Productos de la caza y
tiles e instrumentos de la pesca y de las cosechas obtenidas sin cultivo; Clase
44, Productos agrcolas no alimenticios; Clase 49, Material y procedimientos
de las explotaciones rurales y forestales; Clase 50, Material y procedimientos
de las fbricas agrcolas y de las industrias alimenticias; Clase 67, Cereales,
5. LA COLECCIN MATERIAL 483
harinas y sus derivados; Clase 68, Productos de la panadera y pastelera;
Clase 69, Grasas alimenticias, leches y huevos; Clase 70, Carnes y
pescados; Clase 71, Legumbres y frutas; Clase 72, Condimentos y
estimulantes; azcares y productos de confitera; Clase 73, Bebidas
fermentadas; Clase 73 bis., Agronoma, estadstica agrcola; Clase 73 ter.,
Clase 74, Muestras de explotaciones rurales y de fbricas agrcolas; Clase 75,
Viticultura; Clase 76, Insectos tiles y perjudiciales; Clase 77, Peces,
crustceos y moluscos; Clase 78, Invernculos y material de horticultura;
Clase 79, Flores y plantas de adorno; Clase 80, Hortalizas; Clase 81, Frutos
y rboles frutales; Clase 82, Semillas y plantas forestales y Clase 83, Plantas
de invernculo.
Exposicin Universal de 1900
2
1. Bellas Artes: Clase 7, Pinturas, cartones y Dibujos; Clase 8, Grabados y
litografa; Clase 9, Escultura y grabado en medallas y piedras finas; Clase 10,
Arquitectura.
2. Pedagoga y material editorial: Clase 1, Educacin del nio. Enseanza
primaria y de adultos; Clase 2,Segunda enseanza; Clase 3, Enseanza
superior; Clase 4, Enseanza especial artstica; Clase 5, Enseanza especial
agrcola; Clase 6, Enseanza especial, industrial y comercial; Clase 11,
Tipografa. Impresiones diversas; Clase 12, Fotografa; Clase 13, Librera,
ediciones musicales, encuadernacin, peridicos y carteles; Clase 14, Mapas y
aparatos de geografa y cosmografa; Clase 15, Instrumentos de precisin.
Monedas y medallas; Clase 16, Medicina y Ciruga; Clase 17, Instrumentos
de msica; Clase 18, Material del arte teatral; Clase 88, Fabricacin del
papel; Clase 92, Papelera; Clase 100, Juguetes; Clase 119, Cartografa,
hidrografa e instrumentos diversos y Clase 120, Servicios administrativos.
2
En este certamen aparecen nuevos grupos y clases, pero quedan fuera de esta clasificacin sin romper su
potencial pues no contienen expositores de origen espaol. Se trata de: ECONOMA SOCIAL: Clase 101,
Aprendizaje. Proteccin de los nios obreros, Clase 102, Remuneracin del trabajo. Participacin en
los beneficios, Clase 103, Industrias en grande y pequeo. Sociedades cooperativas de produccin o
crdito. Sindicatos profesionales, Clase 104, Cultivo en grande y en pequea escala. Sindicatos
agrcolas. Crdito agrcola, Clase 105, Seguridad en los talleres. Reglamentos del trabajo, Clase 107,
Sociedades cooperativas de alimentos, Clase 108, Instituciones para el desarrollo intelectual y moral
de los obreros, Clase 109, Instituciones para ahorros, Clase 110, Iniciativa pblica o privada respecto
al bienestar de los ciudadanos, Clase 112, Asistencia pblica. COLONIZACIN Clase 113,
Procedimientos de colonizacin, Clase 114, Material colonial, Clase 115, Productos especiales
destinados a la explotacin en las colonias.
484 ESPAA EN PARS
3. Vivienda, mobiliario y objetos de decoracin: Clase 28, Materiales y
procedimientos de la ingeniera civil; Clase 66, Decorado fijo de edificios
pblicos y habitaciones; Clase 67, Vidrieras; Clase 68, Papeles pintados;
Clase 69, Muebles baratos y muebles de lujo; Clase 70, Alfombras, tapicera
y otros tejidos para amueblar; Clase 71, Decorado mvil y obras de tapicera;
Clase 72, Cermica; Clase 73, Cristales y vidrios; Clase 74, Aparatos y
procedimientos de calefaccin y ventilacin; Clase 75, Aparatos y
procedimientos para alumbrado no elctrico; Clase 93, Cuchillera; Clase 94,
Platera, Clase 96, Relojera; Clase 97, Bronce, hierro fundido y ferretera
de arte. Metales repujados; Clase 98, Cepillos, objetos de tafilete y tornera,
cajas y cestera; Clase 106, Viviendas obreras.
4. Mecnica: Clase 19, Mquinas de vapor; Clase 20, Mquinas motrices
diversas; Clase 21, Aparatos diversos de mecnica general; Clase 22,
Mquinas para diferentes trabajos; Clase 51, Armas de caza. Material de
fabricacin y productos; Clase 116, Armamentos y material de artillera;
Clase 117, Ingeniera militar y servicios que de ella dependan y Clase 118,
Ingeniera martima. Trabajos hidrulicos. Torpedos.
5. Transporte, comunicaciones y electricidad: Clase 23, Produccin y utilizacin
mecnicas de la electricidad; Clase 24, Electroqumica; Clase 25,
Alumbrado elctrico; Clase 26, Telegrafa y telefona; Clase 27,
Aplicaciones diversas de la electricidad; Clase 29, Modelos, planos y dibujos
de obras pblicas; Clase 30, Carruajes; Clase 31, Guarniciones y arneses;
Clase 32, Material para caminos de hierro y tranvas; Clase 33, Material de
navegacin comercial y Clase 34, Aerosttica.
6. Productos qumicos, de higiene y farmacia: Clase 87, Artes qumicas y
Farmacia; Clase 89, Cueros y pieles; Clase 90, Perfumera; Clase 99,
Industria del cautch y de la gutta-percha; Clase 111, Higiene; Clase 121,
Higiene y material sanitario.
7. Coleccin textil y objetos de moda: Clase 76, Material y procedimientos de
filatura y cordelera; Clase 77, Material y procedimientos para la fabricacin
de tejidos; Clase 78, Material y procedimientos de blanqueo, teido, impresin
y apresto de las materias textiles en sus diferentes estados; Clase 79, Material
y procedimientos para coser y fabricar vestidos; Clase 80, Hilos y tejidos de
algodn; Clase 81, Hilos y tejidos de lino, camo, etc. Productos de
5. LA COLECCIN MATERIAL 485
cordelera; Clase 82, Hilos y tejidos de lana; Clase 83, Sedas y tejidos de
seda; Clase 84, Encajes, bordados y pasamanera; Clase 85, Vestidos para
hombres, mujeres y nios; Clase 86, Prendas complementarias de los
vestidos y Clase 95, Joyera y bisutera.
8. Minas y metalurgia: Clase 63, Explotacin de minas y canteras; Clase 64,
Grande metalurgia y Clase 65, Pequea metalurgia.
9. Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca: Clase 35, Material y
procedimientos de las explotaciones rurales; Clase 36, Material y
procedimientos de viticultura; Clase 37, Material y procedimientos para las
industrias agrcolas; Clase 38, Agronoma. Estadstica agrcola; Clase 39,
Productos agrcolas alimenticios de origen vegetal; Clase 40, Productos
agrcolas alimenticios de origen animal; Clase 41, Productos agrcolas no
alimenticios; Clase 42, Insectos tiles y sus productos. Insectos nocivos y
vegetales parsitos; Clase 43, Material y procedimientos de horticultura y
arboricultura; Clase 44, Hortalizas; Clase 45, rboles frutales y frutos;
Clase 46, rboles, arbustos, plantas y flores de adorno; Clase 47, Plantas de
estufa; Clase 48, Granos, semillas y plantas de huerta y de vivero; Clase 49,
Material y procedimientos para las explotaciones e industrias forestales; Clase
50, Productos de las explotaciones e industrias forestales; Clase 52,
Productos de caza; Clase 53, tiles, instrumentos y productos de la pesca.
Acuicultura; Clase 54, tiles, instrumentos y productos de cosechas
menores; Clase 55, Material y procedimientos de las industrias alimenticias;
Clase 56, Productos farinceos y sus derivados; Clase 57, Productos de
panadera y pastelera; Clase 58, Conservas de carnes, pescados, legumbres y
frutas; Clase 59, Azcares y productos de confitera, condimentos y
estimulantes; Clase 60, Vinos y aguardientes; Clase 61, Jarabes y licores.
Bebidas espiritosas diversas. Alcoholes industriales; Clase 62, Bebidas
diversas y Clase 91, Manufactura de tabacos y de cerillas qumicas.
Por tanto, en este apartado el comentario se va a referir a la composicin,
procedencia y relaciones de equilibrio de los antedichos grupos materiales. Adems, se
aportarn noticias de sus propietarios, los expositores.
Los expositores espaoles de la primera edicin universal de Pars se cifran en
535 si se cuentan personas o entidades, de los cuales nicamente 10 son
486 ESPAA EN PARS
expositoras. Sin embargo, varios de estos expositores participan en ms de una clase
concretamente 36, por lo que el cmputo final recoge estas apariciones mltiples.
Esto es, aquellas personas que concurren en varias clases son contabilizadas todas las
veces; es as que la concurrencia espaola total de 1855 asciende a 578 expositores.
La participacin espaola en la edicin de 1867 asciende a 2.622 expositores, si
bien el nmero de entidades particulares e institucionales que concurre se reduce a
2.036, de los que 69 son expositoras. Significa que en torno a seiscientos participantes
repiten en ms de una clase del certamen. El esfuerzo espaol por acudir a esta edicin
universal es considerable, mas la presencia espaola en Pars llega a su cenit en 1878;
entonces se logra la descomunal cifra de 6.672 expositores. Desde esta cumbre, la
coleccin material espaola de la edicin de 1889 desciende a 2.469 participaciones,
correspondientes a 2.310 expositores, entre los que figuran 84 expositoras. El nivel de
concurrencia mantiene la cada, cerrando el ciclo en 1900 con 1.614 participantes que
corresponden, en realidad, a 57 expositoras y 1.297 expositores. Fuera de este nmero
quedan dos expositores en los nuevos apartados de Economa Social y Colonizacin.
Grfico 5.1. Nmero de expositores espaoles en las exposiciones universales de Pars (1855-1900),
5. LA COLECCIN MATERIAL 487
La cantidad de expositores que rene cada grupo de productos conforma una
participacin asimtrica en todas las ediciones universales. En conjunto, la primaca
numrica del grupo formado por los productos agrcolas, forestales, de caza y pesca
aplasta las cuantas de los dems grupos hasta reducirlas al enanismo. Tal es la
diferencia que ni sumando las aportaciones de los restantes grupos se consigue alcanzar
el nivel de concurrencia de los expositores de material agrcola, forestal, de caza y
pesca, sino que la suma equivale a una holgada mitad de la misma.
Grfico 5.2. Participacin de los productos espaoles en las exposiciones universales de Pars (1855-1900),
atendiendo al nmero de expositores
3
Muy por debajo de la sobredimensionada coleccin agrcola asoman
discretamente los productos textiles y el material pedaggico y editorial, que apenas
rebasan el millar de participantes. Los dems grupos, excepto las colecciones de
3
Grupo 1: Bellas Artes; Grupo 2: Pedagoga y material editorial; Grupo 3: Vivienda, mobiliario y objetos
de decoracin; Grupo 4: Mecnica; Grupo 5: Transporte, comunicaciones y electricidad; Grupo 6:
Productos qumicos, de higiene y farmacia; Grupo 7: Coleccin textil y objetos de moda; Grupo 8: Minas
y metalurgia y Grupo 9: Productos agrcolas, forestales, de caza y pesca.
488 ESPAA EN PARS
productos mecnicos y de transportes y comunicaciones y electricidad, presentan una
participacin global superior al medio millar de efectivos. La incidencia de estos grupos
memores en la conformacin global de la imagen espaola va a tener, desde luego, unos
criterios diferentes a los cuantitativos. La idea, tan presente en las crnicas de las
exposiciones universales, de una Espaa como pas agrcola tiene un claro respaldo
numrico. Sin embargo, en la coleccin artstica ha de apelarse a cuestiones cualitativas.
En general, todos los grupos de productos experimentan un aumento de la
participacin a partir de la base trazada en 1855, siendo ste especialmente notable en el
grupo quinto referido a transportes, comunicaciones y electricidad, pese a sus limitadas
dimensiones; en el grupo segundo de material pedaggico y editorial; o en el grupo
noveno de material agrcola, contando que la coleccin agrcola no termina el ciclo con
el ndice de participacin ms alto de los registrados. En cambio, el grupo octavo,
concerniente a la explotacin minera y a la produccin sidero-metalrgica, experimenta
una recesin de participantes dramtica en 1889 de la que se recupera en la siguiente
edicin, pero sin alcanzar el nivel con el que haba arrancado en 1855. De otra parte, el
grupo cuarto, referido a la coleccin mecnica, permanece en los mismos niveles de
concurrencia. Es sta una valoracin general de la concurrencia espaola a las
exposiciones universales francesas en trminos absolutos, puesto que una estimacin
relativa se realiza ms adelante, en el anlisis de cada grupo.
Asimismo, cuestin interesante es conocer el origen geogrfico de los productos
que se exhiben en Pars, pues brinda varias posibilidades de anlisis. La participacin o
ausencia de la misma puede interpretarse como el grado de inters hacia las
exposiciones universales y, por tanto, permite valorar la capacidad de organizacin y de
movilizacin de las autoridades correspondientes; tambin puede buscarse un reflejo de
la produccin y la actividad econmica o cultural de cada lugar. En este anlisis se va a
respetar la organizacin territorial espaola actual, agrupando las provincias
constituidas en la reforma administrativa de 1833 que registraron participantes en
las exposiciones universales decimonnicas en las comunidades autnomas vigentes
para evitar un comentario en exceso detallado e intentar establecer dinmicas regionales
ms generales. Se aaden las aportaciones realizadas desde las provincias de Ultramar
bajo el epgrafe de Colonias, donde se renen las aportaciones de los territorios
filipinos, africanos y antillanos. En algunos casos principalmente artistas, aparecen
contribuciones con domiciliaciones distintas a las expresadas, como Roma o Pars,
siendo integradas bajo el epgrafe de Otros.
5. LA COLECCIN MATERIAL 489
Grfico 5.3. Procedencia de los productos espaoles en las exposiciones universales de Pars (1855-1900), atendiendo
al origen de los expositores
A veces sucede que un expositor presenta ms de una domiciliacin en la misma
exposicin, o sta cambia en sus apariciones sucesivas durante los certmenes
universales que ritman el siglo XIX francs. En estos casos se contabilizan cada una de
estas domiciliaciones. En cuanto al origen geogrfico del ao 1878 nicamente se
contemplan los expositores premiados, reduciendo el nmero ingente de participantes
que se registra en este certamen, de modo que de los 6.672 expositores en total, la
estadstica de procedencia se ha realizado con los 2.436 expositores premiados. Es un
nmero suficiente para establecer pautas, teniendo en cuenta que los expositores
premiados de 1878 son ms que todos los participantes de los otros certmenes.
La procedencia mayoritaria de los productos enviados a Pars corresponde a
Catalua desde la primera exposicin universal francesa hasta la ltima, registrando el
pico ms alto en la edicin de 1867. Prcticamente en todas las exposiciones las cifras
de participacin catalana doblan la procedencia de otros focos importantes, como
Andaluca, Castilla y Len o Madrid. En 1855, por ejemplo, Catalua registra 167
expositores, Madrid 81 y Castilla-Len 78; mientras que en 1867 Catalua contiene 663
expositores, las colonias 309, Castilla-Len 295, Andaluca 254 y Madrid 242
expositores.
De todas las regiones espaolas, el entorno cataln estuvo especialmente volcado
hacia el exterior en la segunda mitad del Ochocientos, de ah que comprendiera antes y
mejor la necesidad de promocionar sus productos en circuitos internacionales como las
490 ESPAA EN PARS
exposiciones universales. Adems, su cercana a Francia, su mayor grado de
industrializacin y asociacionismo contribuyeron a facilitar esta presencia. De hecho,
Barcelona fue sede de un certamen de estas caractersticas en 1888. El xito de Catalua
frente a Madrid tambin estriba en el hecho de que Madrid contiene una sola provincia,
mientras que son cuatro las provincias catalanas, pero sirve para medir la escasa
capacidad de movilizacin de las nueve provincias castellanoleonesas o de las ocho
provincias andaluzas. Precisamente, el mejor ao de Andaluca es 1878 debido,
mayoritariamente, al aporte de sus maestros vinateros.
De otro lado, la participacin de Aragn o Madrid es bastante regular, a
diferencia de los altibajos que experimentan la Comunidad Valenciana o las Colonias.
El mejor momento de la participacin colonial corresponde a 1867, momento en el que
se promocionan ampliamente los productos coloniales tradicionales: tabaco, azcar,
caf y cacao. A partir de aqu el esfuerzo por presentarse en Pars se reduce,
desapareciendo a raz de su independencia en el ao 1900. Muy bajos son los niveles de
participacin de comunidades como Asturias, Canarias o Cantabria, mientras que
inmediatamente por arriba, aunque con una participacin discreta, se encuentran
Galicia, Navarra o el Pas Vasco.
En general, la participacin de todas las comunidades representa un tringulo
equiltero o issceles, dependiendo de la intensidad del despunte de la concurrencia en
el ao de mayor ndice, que generalmente coincide en 1878. Un tringulo issceles
dibuja la participacin de Andaluca, Aragn o La Rioja, mientras que uno equiltero
representa Baleares, donde concurrencia crece y decrece a un ritmo regular pero ms
bajo. Sin embargo, la participacin de otras comunidades, como Navarra y Murcia,
perfila un tringulo escaleno, debido a que la concurrencia de los primeros certmenes
no es superada en las sucesivas ediciones parisinas.
Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana tienen en la edicin de 1889 el
pico de participacin ms elevado. Precisamente, las localidades castellano-manchegas
representan, en esta edicin, el segundo foco emisor de expositores despus de
Catalua. Son, sobre todo, expositores de productos vitivincolas. Igualmente sucede
con los expositores valencianos, que mayoritariamente remiten vinos.
A continuacin se aborda el estudio de los distintos grupos en los que se ha
organizado la coleccin de productos enviada a Pars. Se sigue el orden en que se han
citado anteriormente, que por otro lado, coincide en buena medida con el orden dado
por la organizacin francesa.
5. LA COLECCIN MATERIAL 491
5.1. LAS BELLAS ARTES ESPAOLAS
5.1.1. Clasificacin, localizacin y comisionados de la coleccin artstica
Las Bellas Artes son incluidas en las exposiciones universales por primera vez
en 1855. En esta ocasin, la produccin artstica se exhibe en un palacio exento situado
en la avenida Montaigne, construido expresamente para contener esta coleccin. El
espacio expositivo se divide en varias salas en las que se reproduce, por una parte, la
clasificacin general de los objetos y, por otra, una organizacin geogrfica, segn el
origen de los expositores. Atendiendo al primer criterio, en la planta inferior se exponen
las piezas de gran formato, las pinturas al leo y las esculturas, mientras que en la planta
superior se exhiben acuarelas, dibujos, litografas, grabados y obras de topografa y
arquitectura. Siguiendo la distribucin nacional del espacio, Espaa ocupa la tercera
galera del piso bajo que se sita al fondo, al lado de Prusia y Blgica
4
. La
representacin espaola en este grupo es una de las ms voluminosas ya que con un
total de 54 expositores y 123 obras ocupa el sexto lugar entre los pases participantes
5
.
En el conjunto de la participacin nacional este grupo representa el cuarto puesto por el
nmero de participantes. Se encuentra, por tanto, a la cabeza. Sin embargo, en el
medallero la coleccin artstica ocupa la cola; rene 4 galardones de los 171 que
acumula Espaa. Es el mismo nmero de premios que reciben la coleccin mecnica
tiene 15 expositores y uno menos de los que recibe la coleccin de transportes,
comunicaciones y electricidad.
La coleccin de las Bellas Artes en 1855 se organiza en tres clases: Clase 28 de
Pintura, grabado y litografa, Clase 29 de Escultura y grabado en medallas, Clase 30 de
Dibujos y modelos de arquitectura. Esta clasificacin permite la existencia de una clase
sobredimensionada en detrimento de las restantes, pues ana varias tcnicas: pintura al
leo, dibujo y grabado; es decir, la Clase 28.
Este corto medio centenar de artistas espaoles se divide, segn su produccin,
en: 14 expositores de grabado y 31 de pinturas leos sobre lienzo y 2 expositores
4
OCHOA, 1861, p. 43. Vase el apartado correspondiente a esta exposicin en el captulo 3 de este
trabajo, donde figura una ilustracin con la fachada de este palacio. Adems, el artculo de Natalia Majluf
incorpora un plano con la distribucin de espacios de este palacio, extrado de la revista Magazin
Pittoresque. MAJLUF, 1997, pp. 868-893.
5
Es superada por Francia con 2.628 obras, Gran Bretaa con 783, Alemania y Austria con 620, Blgica
251 y Pases Bajos con 133 obras. Son suizas 115 obras. Esposicion Universal de Pars de 1855, La
Ilustracin. Peridico Universal, 22-X-1855, pp. 418-419.
492 ESPAA EN PARS
de dibujos. Adems, la participacin artstica de Espaa se completa con la presencia de
6 artistas en la clase de escultura y grabado en medallas y un nico expositor de
modelos de arquitectura.
La distribucin del espacio por naciones en esta parte de la exposicin, adems
de introducir una variante sistematizadora caracterstica de las exposiciones
universales, incorpora el principio por el cual se considera que cada nacin forma una
escuela. De este modo, los artistas seleccionados por los comits de cada pas se
consideran representativos de la trayectoria artstica del mismo. Por ello, no se admiten
artistas al margen de las decisiones de las comisiones nacionales. Adems, en cada
espacio nacional, las obras y los artistas han de mostrar una distintiva unidad cultural.
La coleccin de Bellas Artes espaola de 1855 es encomendada a Pedro
Hortigosa, comisionado general de este sector
6
. Su nombramiento es aceptado de buen
grado como se desprende de la felicitacin pblica de varios artistas que Jos
Lumbreras dirige a Francisco de Luxn a travs la revista El Amigo del Pueblo, en la
que ocupa el cargo de editor
7
. Es, indudablemente, una designacin esperada desde
principios de ao con la que se palia la escasa organizacin que aquejan las nobles artes.
Precisamente en el mes de febrero expira el plazo de envo de las obras
artsticas, no habindose entregado tan siquiera el conjunto de obras presentadas por los
artistas a la comisin nombrada para evaluarlas, con lo que no hay una seleccin para
remitir a Pars. Esta institucin colabora con las secciones de pintura y escultura de la
Real Academia de San Fernando. Dado que el gobierno no ha encargado obra para tal
efecto y tarda en nombrar un comisionado especial, se teme que los artistas no quieran
enviar sus obras la buena de Dios, exponindolas a los azares de una peregrinacin
por nuestros deliciosos caminos para que luego en Pars sean mal colocadas o no lo
sean de ninguna manera
8
. Por ello desde esta misma editorial se reclama que la persona
elegida sea entendida en el arte de instalar obras en las mejores condiciones de luz y
distancia; al tiempo que se solicita una seleccin escrupulosa de la coleccin pues ms
vale presentar poco, pero bueno, que algunos mamarrachos que aunque se han pagado
6
Se tiene noticia documental de este nombramiento por la carta que enva la Legacin de Espaa en Pars
a la Embajada espaola en esta misma ciudad con fecha de 22 agosto 1855. A.G.A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.551. Sobre este nombramiento vase tambin el
apartado correspondiente a esta exposicin en el captulo 4 de este trabajo.
7
Bien por el Sr. Luxan, El Amigo del Pueblo, 27-II-1855, pp. 421-422.
8
Dudas, El Amigo del Pueblo, 30-I-1855, pp. 294-295.
5. LA COLECCIN MATERIAL 493
muy caros solo serviran para vergenza nuestra, refirindose posiblemente al
trato que la pintura y los temas espaoles reciben en los salones de Pars
9
.
Entre otros cargos afectos a las artes para esta primera exposicin universal
francesa se encuentran los jurados como Joaqun Mara Ferrer, nombrado en junio de
1855 para la seccin de pintura, grabado y litografa
10
, y Valentn Carderera Solano.
Adems figura la comisin de Isaac Villanueva, responsable del emplazamiento de los
productos de la industria y del arte
11
.
Segn los catlogos franceses de la universal de 1867 que consulta Jos de
Castro y Serrano, la concurrencia del grupo primero correspondiente a Bellas Artes
asciende a 3.917 expositores entre los que el contingente espaol suma 70 expositores
12
.
Otros datos confirman que la coleccin artstica espaola de este ao est formada cinco
expositores ms. De nuevo, como sucedi en 1855, la clase dedicada a pintura al leo es
ms numerosa que las restantes clases habilitadas a otras facetas artsticas. Se
contabilizan 44 expositores espaoles en la primera clase de pintura al leo, frente a dos
expositores de pinturas diversas y dibujos en la segunda clase y 15 expositores en la
clase dedicada a los dibujos y modelos de arquitectura. Respecto a escultores y
grabadores, esta edicin rene 14 artistas repartidos en las clases cuarta y quinta. En el
conjunto de la participacin nacional este grupo ocupa el sptimo puesto por el volumen
de participantes que registra; respecto a 1855 desciende tres puestos, colocndose el
tercero por la cola. nicamente aventaja en nmero de expositores a la coleccin
mecnica y a objetos de transporte, comunicaciones y electricidad. Su posicin tambin
queda muy abajo en el medallero nacional, pues slo rene siete premios, si bien uno de
ellos es una de las dos medallas de oro que obtiene Espaa.
9
Exposicion Universal de Pars, El Amigo del Pueblo, 13-II-1855, pp. 358-360.
10
Excmo. Sr. Atendiendo los conocimientos especiales que V. E. distinguen y su celo por el
fomento de la industria y las artes nacionales, la Reina (Q. D. G.) se ha dignado comisionarle para que
como jurado destinado la seccin de pintura, grabado y litografa, concurra la calificacion de los
productos y adjudicacion de los premios en la exposicion universal de Pars; esperando S. M. que en el
desempeo de este honroso cargo adquirir V. E. un nuevo ttulo la gratitud del pas. Lo que de Real
rden lo digo V.E. para su conocimiento y satisfaccion. Dios guarde V. E. muchos aos. Madrid 16 de
Junio de 1855.= Manuel Alonso Martnez.= Sr. D. Joaqun Mara Ferrer. Publicado en la Gaceta de
Madrid de 17 de junio de 1855. Jos Mara Ferrer es pintor especializado en cuadros de asunto religioso.
Se forma en la Real Academia de San Fernando, obteniendo una pensin para estudiar en Roma.
11
Se tiene constancia documental de este nombramiento por correspondencia ministerial, aunque se
desconoce el lapso temporal entre el nombramiento efectivo y esta comunicacin. Carta de la Legacin de
Espaa en Pars a la Embajada Espaola en Pars, 22 de agosto de 1855. A. G. A., Secc. Asuntos
Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.551. Para una aproximacin a estos nombramientos
vase el apartado correspondiente en el captulo 4.
12
Obras de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 47.
494 ESPAA EN PARS
Al examinar estos datos en bruto procede recuperar la cuestin que se plantea
Jos de Castro sobre la justeza y la oportunidad de la seleccin practicada sobre artistas
y obras:
quin asegura que estn presentes hoy en Francia todos los artistas del universo?
Quin asegura que aquellas son sus mejores obras? Quin asegura que las
circunstancias de un momento y de un concurso especial son gua infalible para decidir
sin otros antecedentes la situacin y filosofa del arte?
Con los lienzos de los pintores renombrados que faltan en Pars, poda ciertamente
cubrirse mayor espacio superficial que el cubierto con las obras expuestas: sera sta o
aquella la sntesis? Puede ni debe juzgarse de una poca de la historia por la sorpresa
de un da? H aqu, pues, el gran escollo en que han tropezado sin duda los que hablan
de las artes de la Exposicin confundindolas con las artes del mundo
13
.
Las Bellas Artes en 1867 se exponen en la galera primera del Palacio de la
Industria, ubicado en el Campo de Marte, aquella que circunda el jardn central
14
. Aqu
Espaa cuenta con una sala de 14,40 m de largo por 7,50 m de ancho y dos lienzos de
pared colaterales a la entrada principal de esta seccin, as como la pared que separa la
seccin espaola de la suiza
15
. El saln espaol destinado a la exposicin de las obras
artsticas se adorna con gran lujo y, segn todos los crticos, de forma poco conveniente.
Esta decoracin se compone de un gran friso en el que se colocan los escudos y las
armas reales, as como inscripciones en relieve con los nombres de los principales
artistas y escritores espaoles. Para dar espacio a estos detalles fue necesario elevar el
techo, lo que a su vez conllev una modificacin de la disposicin del velo extendido en
el techo para filtrar la luz, que supuso una disminucin notable de sta. A resultas del
adorno arquitectnico, la seccin espaola pareca ms reducida y oscura, adems se
restaba espacio expositivo a los artistas:
El saln de Bellas Artes espaolas es, pues, insuficiente para dar una idea del
movimiento artstico en nuestra patria, [...] todas las obras parecen all como
encajonadas, sin puntos de vista propsito para examinar la mayor parte de ellas y con
una malsima luz para todas
16
.
Francisco de Orellana experimenta esta misma impresin. Considera que la
entrada a la seccin artstica es de lo mejor de la coleccin espaola, si bien la sala
13
Cuadros de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 115.
14
Almanach de lExposition universelle de 1867..., 1867, p. 45. Adems vase el apartado
correspondiente a esta edicin universal en el captulo 3 de este trabajo.
15
CMARA, 1867, p. 5. Este documento se encuentra depositado en A. R. A. BB. AA. de San Fernando,
Leg. 132-3/5. La memoria se halla incompleta, faltndole las pginas 43 a 52 referidas a la arquitectura de
la coleccin espaola que se han localizado desgajadas en el Leg. 55-1/1 del mismo archivo. Sin duda se
trata de Eugenio de la Cmara, arquitecto y profesor en la Academia de San Fernando, miembro de la
Comisin de Calificacin y Estudio.
16
LAMARCA, L., La Exposicion universal de 1867, bajo todos sus puntos de vista, El Siglo Ilustrado,
9-VI-1867, pp. 26-27.
5. LA COLECCIN MATERIAL 495
presenta una decoracin un tanto recargada, la falta de luz y no contiene buenos puntos
de vista para contemplar las obras. No obstante, observa toda una ventaja en la estrechez
del espacio pues ha obligado a la comisin espaola a afinar ms la seleccin de obras
17
.
Galera de Bellas Artes del departamento espaol (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. IV)
Las piezas escultricas carecen de una habitacin especfica; se encuentran
repartidas en los jardines, las calles interiores y en el parque. Esta disposicin impide
abarcar el conjunto de la exposicin escultrica complicando adems la localizacin de
los artistas o las producciones de una nacin. Se necesita, afirma Lamarca, ms tiempo
para escudriar todos los rincones de la exposicin
18
.
La comisin espaola de 1867 relacionada con las Bellas Artes es un poco ms
numerosa que la nombrada para el anterior certamen. Como jurados internacionales
figuran el marqus de Bedmar, que sustituye a Ponciano Ponzano, miembro de la
Comisin General
19
, y el director de la Academia de San Fernando, Federico de
Madrazo, tambin miembro de la Comisin General. Madrazo renuncia al cargo siendo
17
ORELLANA, 1867, p. 131.
18
LAMARCA, L., La Exposicion universal de 1867, bajo todos sus puntos de vista, El Siglo Ilustrado,
16-VI-1867, pp. 34-35.
19
El marqus de Bedmar es nombrado por R. O. de 9 de febrero de 1867, mientras que Ponciano Ponzano
es jurado de clase por R. O. de 12 de septiembre de 1866 y renuncia por R. O de 15 de febrero de 1867.
El marqus de Bedmar, Manuel Antonio Acua Dewite, ya haba participado en la Comisin Central de
1855 como vocal y ahora para la exposicin de 1867 colabora adems como presidente de la Comisin de
Calificacin y Estudio. Sobre estos nombramientos vase el apartado correspondiente del captulo 4.
496 ESPAA EN PARS
reemplazado por Benito Soriano Murillo, entonces director del Museo Nacional de
Pintura y Escultura
20
. Sin duda se trata de un cuerpo de jurados de categora indiscutible
a los que se suman otros nombramientos: Bernardo de Echevarra, marqus de OGaban
segn se desprende de un comunicado del Ministerio de Ultramar queda adscrito al
mbito de las artes
21
as como el pintor Antonio Gisbert, representante en Pars de la
comisin espaola en el ramo de las artes
22
. A estos comisionados se aaden varios
miembros de la Comisin de Calificacin y Estudio del mundo de las artes, como los
arquitectos Jernimo de la Gndara y Eugenio de la Cmara, el escultor Jos Pagniucci
y los pintores Jos Casado del Alisal y Vicente Palmaroli.
La relevancia de la Real Academia de San Fernando en esta materia es indudable
para el presidente de la Comisin Provincial de Madrid que exhorta a esta institucin a
que participe en la exposicin y la anima a que invite a sus discpulos y miembros para
que contribuyan con sus obras al brillo de la exposicin. El objetivo de este esfuerzo no
es otro que mostrar el desarrollo que han experimentado las artes
23
. La Academia
nombra una terna de artistas que es aprobada en sesin del da 13 de noviembre de 1866
con objeto de dirigir la participacin del ramo en sus distintas secciones. En la seccin
de Pintura participan Jos Casado del Alisal, Vicente Palmaroli y Benito Soriano
Murillo; en la de Escultura se nombra a Sabino Medina, Francisco Prez y Jos
20
Madrazo es nombrado jurado de clase por R. O. de 12 de septiembre de 1866 en cuyo cargo es
sustituido por Benito Soriano, asignado a la seccin de Bellas Artes por R. O. de 1 de febrero de 1867.
Federico de Madrazo y Kuntz (1815-1894) estudi pintura en Madrid junto a su padre, el famoso pintor
Jos (pintor de cmara de Fernando VII y profesor de la Academia de las Nobles Artes de San Fernando).
Realiza varios viajes a Pars en la dcada de los treinta, donde estudia en el taller de Ingres; hacia 1840 se
establece en Roma, donde entra en contacto con Overbeck y los nazarenos alemanes. Es nombrado
acadmico de mrito por pintura de Historia de la de San Fernando y funda la revista El Artista junto con
su hermano Pedro y Eugenio Ochoa, al tiempo que colabora en otras importantes revistas ilustradas. Su
especialidad es el retrato. En cuanto a Benito Soriano Murillo, tambin pintor (1827-1891), ayudado por
el duque de San Lorenzo estudia en Roma y posteriormente en Pars, donde conoce las obras de los
principales artistas franceses en compaa de Luis y Federico de Madrazo y Kuntz, sus grandes amigos.
Participa en varias exposiciones nacionales, en la de 1854 participa con El Suspiro del moro por el que
obtiene una segunda medalla. En 1858 consigue la plaza de profesor de Dibujo de la Academia de Bellas
Artes de San Fernando y en 1865 es nombrado subdirector de Museo Nacional de Pintura y Escultura, al
tiempo que Federico de Madrazo es director del Prado. Ambos participan como jurados en varias
exposiciones nacionales por lo que son considerados un ncleo de influencia muy importante en la vida
artstica y cultural del pas.
21
Carta dirigida al Ministro de Fomento con fecha de 22 de enero de 1866 en la que se recogen los
acuerdos alcanzados en la reunin de 19 de enero. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24.
22
R. O. de 28 de febrero de 1866.
23
Carta de la Comisin Provincial de Madrid dirigida a la Real Academia de San Fernando con fecha de
5 de febrero de 1866 en la que se reflejan los acuerdos alcanzados en la sesin del da 3 del mismo mes.
A. R. A. BB. AA. San Fernando, Leg. 55-1/1.
5. LA COLECCIN MATERIAL 497
Pagniucci; y en la de Arquitectura convocan a Eugenio de la Cmara, Narciso Pascual y
Colomer y a Francisco Enrquez
24
.
La coleccin artstica de 1878 se agrupa en las cinco primeras clases de la
clasificacin general: Clase 1 y 2 de Pinturas diversas y dibujos, Clase 3 de
Esculturas y grabados en medallas, Clase 4 de Dibujos y modelos de arquitectura y
Clase 5 de Grabados y litografas. Esta coleccin de 1878 es, nuevamente, una
exhibicin de cuadros ms que de esculturas o modelos de arquitectura cuyo volumen
total de obra supera las 2.300 piezas, repartidas en veinticinco salas
25
. En el caso
espaol, y segn el catlogo oficial publicado por las autoridades francesas figuran 121
expositores que aportan ms de 230 obras, si bien la fuente refleja importantes
lagunas
26
. En el medallero nacional la coleccin artstica muestra un discreto lugar, el
sptimo, por el total de premios ganados. De nuevo aventaja a la coleccin mecnica y a
los objetos de transporte, comunicaciones y electricidad.
Se ubica en el Palacio de la Industria, en la galera central que discurre de Norte
a Sur, en cuyo centro se levanta el pabelln de la ciudad de Pars. Esta galera central
sirve a modo de espina dorsal del palacio y de la exposicin, ya que en el lado
occidental de la misma se exhiben las colecciones de los pases invitados mientras que
el lado oriental se reserva a la exposicin de productos franceses. La galera destinada a
las Bellas Artes se divide as mismo entre Francia y las potencias extranjeras mediante
el citado pabelln de la ciudad de Pars. Francia ocupa la parte septentrional, tomando
como referencia el gran vestbulo orientado hacia el puente de Jena, y, ms all del
pabelln de la ciudad de Pars, se sitan los dems pases.
El espacio destinado a las artes espaolas se encuentra entre los salones de
Austria-Hungra y Rusia. Mediado el mes de mayo estas instalaciones no estn
terminadas, por entonces calculan que sern necesarios quince das ms para completar
las obras, que debieron tomar un ritmo muy acelerado porque el 28 de mayo se inaugura
24
d. Repiten la comisin de la Academia a nivel nacional: de la Cmara, Casado del Alisal, Pagniucci,
Palmaroli y Soriano Murillo. Por su trascendencia en relacin a las exposiciones de Pars cabe sealar al
arquitecto Pascual y Colomer, comisionado en 1855 como vocal de la Comisin Central y comisionado
en 1867 para estudiar las casas baratas. En este mismo ao es director de la Comisin Nacional de
Monumentos, institucin que participa en la exposicin con la coleccin de cuadernos editados hasta
dicha fecha. Francisco Enrquez puede ser el pintor y arquitecto nacido en Granada en 1811. En cuanto a
Francisco Prez puede ser Prez del Valle escultor nacido en Ribadesella y muerto en Madrid en 1884.
Fue miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1838 y escultor de la Corte de Isabel II
en 1843. Asimismo, ejerce como profesor de la Academia de San Fernando. Tiene obra en el Senado y en
la Cmara de Diputados.
25
Noticias, El Cronista, 28-V-1878, p. 2.
26
Exposition Universelle Internationale de 1878 Paris. Catalogue Officiel, t. I, 1878, pp. 249-257.
498 ESPAA EN PARS
la sala
27
. Pese al inicial retraso, aficionados, curiosos y crticos de arte ya empiezan a
comentar la coleccin artstica espaola:
Los cuadros de Fortuny, Zamacois, Madrazo y Rico, harn muy buen papel; pero sobre
todo los paisajes de Haes y el lienzo de Pradilla, que representa a Doa Juana la Loca,
llamarn vivamente la atencin. Ya los crticos franceses que lo han visto declaran que
ser uno de los que se lleve la palma en la Exposicin
28
.
Las expectativas no
faltaban, aunque la apertura
pblica de la coleccin se hizo
veintiocho das despus de la
inauguracin oficial del certamen.
La inspeccin de estas
instalaciones corresponde al
vicecnsul de Espaa en Pars y
acadmico de la Academia de San
Fernando, Teodoro Ponte de la
Hoz, a los pintores Raimundo de
Madrazo
29
y Martn Rico
30
tambin acuden en calidad de
expositores y a Guillermo
Stewart con la ayuda del pintor
agregado a la Comisara Regia
Juan OConnor. La seleccin
practicada, en buena medida, es
obra de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que haba sido invitada por
la Comisin General Espaola a colaborar en las gestiones de seleccin y promocin de
la concurrencia. Desde San Fernando se acepta el reto nombrando a dos acadmicos:
27
ESCOBAR, A., La Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 8-VI-1878, pp. 367-370. Vase tambin el
apartado correspondiente a este certamen en el captulo 3 de este trabajo.
28
Noticias, El Cronista, 20-V-1878, p. 2.
29
Se sigue SANTOS, t. I, 1880, nm. X.
30
Martn Rico (1833-1908) participa en varias exposiciones universales de Pars. Se forma en la
Academia de Bellas Artes de San Fernando bajo la direccin de Villamil. Gracias a una beca de estudios
se traslada a Pars donde reside varios aos a partir de 1862 donde coincide con Zamacois. Frecuenta a
Meissonier, Manet, Pisarro y la Escuela de Barbizon. Tambin conoce el trabajo de Turner y Ruysdael
tras un viaje a Inglaterra. Asimismo viaja a Italia con Fortuny y se instala en Venecia cautivado por la luz
de esta ciudad. Rico participa como expositor en las exposiciones de 1867, 1878 y 1889 y en calidad de
comisionado en 1878 como vocal agregado de la Comisin Regia y para inspeccionar la instalacin
artstica espaola y como jurado de admisin para las obras de Bellas Artes en 1889.
Colgando los cuadros en los salones de la exposicin de Bellas
Artes de 1878 (I. E. A., 15-I-1878, p. 32)
5. LA COLECCIN MATERIAL 499
Joaqun Espalter por Pintura y a Elas Martn por Escultura para que se integren en estas
labores como agregados de la Comisara General
31
.
En el certamen de 1878 las colecciones artsticas nacionales contaron con otro
grupo de obras reunidas en la llamada Exposicin del Arte Retrospectivo con las que
definir las especificidades nacionales. El ro Sena separaba el arte del mundo moderno
del arte del pasado; en el Campo de Marte figuraba el arte actual y, atravesando el
puente de Jena, en el Palacio del Trocadero se localizaba la exposicin histrica del arte
antiguo y la exposicin etnogrfica de los pases no europeos.
Esta exposicin retrospectiva se forma principalmente con materiales franceses,
acompaados de las aportaciones de Blgica, Suecia, Finlandia, India, China, Japn y
Espaa, que tambin instalan algunas piezas en esta seccin
32
. El Ministerio de
Fomento piensa en Francisco Mara Tubino para organizar esta parte de la exposicin
artstica espaola. En principio le encarga un estudio preliminar siendo despus
habilitado para reunir los objetos del arte antiguo que muestren la historia y el pasado
espaol ya con el auxilio de una comisin especial. Posteriormente es nombrado
director facultativo de la seccin espaola del Arte Retrospectivo y de Etnografa, lo
que conlleva la direccin de la instalacin, la custodia de la coleccin durante el
certamen y la devolucin de las piezas a sus lugares de procedencia tras la clausura,
adems de asumir la redaccin de un catlogo de la coleccin
33
.
31
Carta de la Comisin General Espaola firmada por Jos de Crdenas con fecha de 17 de abril de 1877
dirigida a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se informa de esta comunicacin en sesin
ordinaria de 30 de abril y se deciden los nombramientos de los agregados. A. R. A. BB. AA. San
Fernando, Leg. 55-1/1. Joaqun Espalter Rull (1809-1880) se forma en la Lonja de Barcelona, y en sus
viajes a Marsella y Pars conoce al barn Gros, posteriormente viaja por Italia donde entra en contacto
con la obra de Overbeck. En 1842 se establece en Madrid, es nombrado acadmico de mrito por pintura
de Historia en la de San Fernando al ao siguiente, ejerce de profesor de dibujo de antiguo y ropajes en la
Escuela. Es nombrado pintor honorario de Cmara en 1846. Consigue el encargo de pintar la decoracin
del Paraninfo de la Universidad Central de Madrid. Pinta cuadros de tema costumbrista, histrico como
religioso, donde ms se percibe la influencia de Overbeck, y retratos. Colabora en la revista El
Renacimiento, desde donde se difunde el nazarenismo.
32
Los objetos susceptibles de exponerse en el Trocadero quedan comprendidos en diez secciones: Arte
primitivo, Escultura antigua, de la Edad Media, del Renacimiento y glptica; Numismtica, medallones y
sigilografa; Cermica y esmaltes; Manuscritos, libros incunables, dibujos y encuadernaciones; Armas y
armaduras, Joyera religiosa, marfiles, cristales, alhajas; Mobiliario, telas, tapiceras; Etnografa de los
pueblos no europeos (en el caso espaol se presentan objetos de las antiguas posesiones
hispanoamericanas, de las islas Filipinas, Fernando Poo y Annabon) e Instrumentos antiguos de msica.
SANTOS, t. I, 1881, p. 165.
33
Segn R. O. de 27 de enero de 1877 Tubino realiza los informes previos para despus reunir los objetos
del arte segn R. O. de 8 de enero de 1877 mientras que por R. O. de 20 de mayo de 1877 es nombrado
secretario de la Comisin Especial de Arte Antiguo y la R. O. de 12 de abril de 1878 nombra Tubino
director facultativo de la seccin espaola del arte antiguo. SANTOS, t. I, 1881, pp. 383, 386 y anexo 31
pp. 186-188. Respecto a la publicacin del catlogo, se lleva a cabo bajo el ttulo: Catlogo de la seccin
de ciencias de antropologa y de arte retrospectivo instaladas en el anejo del muelle de Billy y en el
Palacio de Trocadero, 1878.
500 ESPAA EN PARS
En el anteproyecto que realiza este acadmico solicita a particulares y
corporaciones pblicas que colaboren con sus colecciones. Desde Fomento, as como
desde la presidencia de la Comisin General Espaola, se envan circulares a los
gobernadores provinciales para animar la participacin de los potenciales expositores
locales. En este sentido, las circulares apelan al patritico entusiasmo, a la
conveniencia y an necesidad de ocupar en esa seccin un puesto, por lo menos,
honroso para favorecer el cambio de la crtica europea relativamente las aptitudes y
capacidades del genio nacional
34
. En cambio a la convocatoria no responden
efectivamente ni museos provinciales ni propietarios. Es entonces cuando los
organizadores de esta exposicin retrospectiva deciden crear una coleccin a partir de
las colecciones estatales de los museos propiedad del Ministerio de Fomento, sobre todo
del Museo Arqueolgico y de la Real Armera, as como con piezas del Museo
Antropolgico del doctor Pedro Gonzlez Velasco. No obstante, al final, colaboran otras
entidades de diferente cariz como la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, la Comisin
Provincial de Guadalajara, el Museo Arqueolgico de Crdoba, el Museo Provincial y
el Ayuntamiento de Segovia, la feligresa de la parroquia de San Sergio de Segovia, el
Distrito Minero de Cartagena, el Museo Arqueolgico e Inspeccin de Antigedades de
Tarragona, las Comisiones de Monumentos de las provincias de Zaragoza, Salamanca y
Len y la Direccin General de Instruccin Pblica, adems de varios expositores
particulares
35
. Estas secciones espaolas se encuentran en una sala del Palacio del
Trocadero la coleccin etnogrfica y en un edificio del muelle de Billy la
exhibicin antropolgica. Ambos espacios renen en opinin de su organizador,
Tubino, una coleccin numerosa y de considerable valor histrico con la que:
por medio de la vista de los objetos se recuerden las grandes pocas de nuestra historia,
ofreciendo testimonios valientes del gusto, de la habilidad y de la inspiracin artstica de
nuestros padres
36
.
A finales de marzo de 1878 la Comisin General Francesa explica a las
autoridades espaolas el espacio de que se dispone en el Palacio del Trocadero y un mes
despus la comisin espaola toma efectivamente las salas adjudicadas aunque las obras
no haban terminado. Espaa recibe en esta seccin 380 metros cuadrados en una sala
de la que parte una escalera en el extremo de la galera del lado de Passy, en el ala
34
Vase apndice nmero 30, SANTOS, t. II, 1881, pp. 380-383.
35
d., p. 391.
36
Anexo 31, SANTOS, t. II, 1881, p. 387.
5. LA COLECCIN MATERIAL 501
derecha del palacio entrando por la Plaza del Trocadero
37
. Se trata de una posicin
muy ventajosa, en opinin de Umbert
38
.
V
i
s
t
a
d
e
l
p
a
r
q
u
e
y
d
e
l
p
a
l
a
c
i
o
d
e
l
T
r
o
c
a
d
e
r
o
e
n
1
8
7
8
(
T
h
e
I
l
l
u
s
t
r
a
t
e
d
L
o
n
d
o
n
N
e
w
s
,
2
8
-
I
X
-
1
8
7
8
,
p
.
3
0
7
)
37
SANTOS, t. II, 1881, pp. 384-388. Esta sala se encuentra en la galera oriental del palacio, que mirando
desde el Sena est a la derecha de la Sala de Fiestas, el cuerpo central del palacio.
38
UMBERT, 1879, p. 220. Segn la ilustracin publicada en The Illustrated London News esta sala se
encuentra en la galera oriental del palacio, que mirando desde el Sena est a la derecha de la Sala de
Fiestas, el cuerpo central del palacio. Paris Exhibition: Key to Our Extra Supplement, General View of
the Trocadro Park and Palace, The Illustrated London News, 28-IX-1878, p. 307.
502 ESPAA EN PARS
La inauguracin de estas instalaciones espaolas en el Palacio del Trocadero
tiene lugar con toda solemnidad el da 21 de junio con la presencia de Francisco de Ass
de Borbn, comisarios, jurados y otros comisionados espaoles destacados, as como
del director de Secciones Extranjeras, Georges Berger. El coste total de esta instalacin
se cifra en 35.337,91 pesetas, donde se incluyen tambin los gastos de instalacin de la
Exposicin Antropolgica y Etnogrfica
39
.
Las piezas pequeas y medianas se exhiben en grandes vitrinas, unas apoyadas
en la pared y otras en forma de mesa de color rojo oscuro, mientras que aquellas
grandes se presentan en el centro. Las paredes de las salas se pintan de un color rojo
plido para reafirmar las coloraciones de los objetos expuestos y se decoran con
tapieces. La luz que penetra por los vitrales es tamizada mediante un toldo
40
.
Fernndez de los Ros califica la exposicin espaola de esta seccin como
muy notable por los objetos arqueolgicos, as como por las fotografas de tipos
espaoles. Estas fotografas anota este cronista renen informacin cientfica para
los etngrafos sin menoscabo de las notas anecdticas y pintorescas que tanto llaman la
atencin de los visitantes. Son fotografas que representan los genuinos y ltimos tipos
que se conservan en las provincias espaolas, carcter puro de la raza que pertenecen,
y trajes exactos
41
.
No obstante, la dignidad de la exposicin se vio mermada a causa de problemas
constructivos por los cuales a principios de agosto las instalaciones fueron parcialmente
cerradas debido a las constantes filtraciones de agua por las juntas de los tejados
42
. En
conjunto la instalacin agrada a Boutelou:
el local se dispuso con muchsimo gusto, hubo gran riqueza de objetos, la mayor parte
de extraordinario mrito, todo bien clasificado y cada objeto con su tarjeta, en la que se
consign cuanto poda interesar para la inteligencia de las maravillas all reunidas
43
.
De la Armera Real de Madrid se presenta una seleccin que recuerda segn
Ren Delorme un pasado glorioso a la vez que guerrero: tout un pass sveille et
toute une nation, agonisante aujourdhui, mais qui fut durant un demi-sicle la plus
39
Por ejemplo las instalaciones francesas se inauguran ms tarde, el 4 de julio. SANTOS, t. II, 1881, p.
389.
40
GONSE, 1879a, p. 3.
41
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 33.
42
Informe presentado por la Exposicin Universal Internacional de 1878 en Pars, Exposicin Histrica
del Arte Antiguo al comisario general con fecha de 6 de agosto de 1878, al que ruega repare los
desperfectos en la instalacin y en los objetos. A.H.F, F12, 3490, Bellas Artes, Exposiciones Extranjeras,
Exposicin Universal de 1878.
43
BOUTELOU, 1879, pp. 116-117.
5. LA COLECCIN MATERIAL 503
redoutable et la plus immense du monde, semble sortir de la tombe!
44
. Adems se
envan tapices, destacndose la coleccin del duque de Alba pertenecientes a la Casa
Real y dibujados por Goya. De este pintor se exhiben tambin las llamadas Pinturas
Negras que realiz sobre los muros de su casa madrilea, despus pasadas a lienzo por
el entonces propietario de la casa, el barn Frderic mile dErlanger
45
. Asimismo del
Museo Arqueolgico se remiten piezas del arte egipcio, griego, romano y diferentes
objetos de colecciones privadas como mobiliario, cermicas, rejas, libros y pinturas. As
en el estudio dirigido por Louis Gonse se destaca un vaso de La Alhambra, un marco
para un retrato de Carlos V y, fundamentalmente, una capa bordada por D. B. Forzano
que data del siglo XVI
46
.
Tanto la Comisara Delegada como Francisco Mara Tubino tenan en mente una
coleccin expresiva de la historia espaola:
una demostracin intuitiva de lo que haba sido en los pasados siglos nuestro gnio
artstico-industrial, ofreciendo la vez, en sries ordenadas, los objetos necesarios
suscitar el recuerdo de los grandes sucesos de la historia ptria
47
.
Efectivamente, en opinin de Alfredo de Escobar la exposicin espaola del arte
retrospectivo destaca por dos aspectos: su unidad y su contenido, segn el cual se ofrece
al mundo reunido curiossimos datos para que rectifique una porcin de ideas falsas
que sobre nosotros tiene
48
. Las ideas que combate contina en buena medida se
asientan como los tpicos creados por viajeros romnticos como Gautier que a travs de
44
BERGERAT, 1878, pp. 1-3. Describe con detalle las armaduras de la coleccin formada por piezas
pertenecientes a los reyes Carlos V y Felipe III, a Don Juan de Austria, Gonzalo de Crdoba, el duque de
Alba, Antonio de Leiva, del almirante Cristbal Coln. Tambin contiene una serie de cascos, destacando
los pertenecientes a Fernando el Catlico, a Boabdil el ltimo rey de Granada y a Felipe II. En el
Archivo General de Palacio queda memoria de parte de la tramitacin del prstamo de las obras que son
propiedad de la Casa Real para ser expuestas en algunas exposiciones universales. De 1878 consta una
carta del Director general de Reales Caballeras al Inspector general de los Reales Palacios con fecha de
22 de mayo de 1878 referida a varios objetos pertenecientes al Emperador Carlos I que van a ser enviados
a Pars. Se trata de una arqueta y platos de campaa, cuatro pistoletes de diferentes pocas y estilos,
cuatro escopetas y cuatro arcabuces. Adems se dispone que sean empaquetados y entregados a la
Inspeccin general de los Reales Palacios. (A. G. P., secc. Reinados, Caja 1910 expte. 10) El seguimiento
de las obras en estos viajes no siempre resulta eficaz, pues con ocasin de la Exposicin Universal de
Chicago en 1893 se envan cuadros y otras piezas de patrimonio real, pero se extravan algunos libros de
la biblioteca particular del rey, concretamente un devocionario en verso de Mariana Juana Quintano y
unas poesas espirituales de Carvajal Mendoza. (A. G. P., secc. Reinados, Caja 19010, expte. 12) De otro
lado, este tipo de certamen es un foro en el que los monarcas realizan adquisiciones que pasan a formar
parte del patrimonio real. Vase: Catlogo de los objetos adquiridos, de orden de S. M. el Rey en la
Exposicin Universal de Paris de 1878, 1879.
45
Erlanger encarga en 1873 a Salvador Martnez Cubells, restaurador del Museo del Prado, el cambio de
soporte de estas pinturas con la intencin de exponerlas en Pars para su venta pero la operacin result
un fracaso por lo que decidi donar las obras al Prado. ESCOBAR, A., La Exposicin Universal de
Pars, I. E. A., 22-VII-1878, pp. 43-46.
46
GONSE, 1879a, pp. 459-463.
47
SANTOS, t. II, 1881, pp. 393-394.
48
ESCOBAR, A., Op. Cit., 22-VII-1878, pp. 43-46.
504 ESPAA EN PARS
sus relatos describe no la Espaa que haba visitado sino la Espaa que tena en su
imaginacin. De igual manera, los estudiosos reproducen falsedades sobre las artes
espaolas, como que el florecimiento de la pintura nace con Velzquez, que la escultura
comienza con Berruguete, etc. Estas joyas del arte antiguo vienen a desmontar las falsas
teoras al tiempo que revelan el autntico pasado espaol, demostrando su riqueza
arqueolgica y sus peculiaridades histricas. Sin embargo, esta capacidad espaola de
mirar hacia atrs, con una gran carga de nostalgia molesta, en parte, a Escobar pues
considera que Espaa vive del reflejo de triunfos y glorias ya obsoletas sin poner
entero su pensamiento en lo que constituye la grandeza de hoy ya que en la balanza
del siglo XIX pesa ms que la Espaa del Cid la Amrica de Fulton, de Newton, de
Franklin y de Morse
49
. En cualquier caso, la valiosa coleccin del arte antiguo
contribua a dignificar la presencia de Espaa en Pars, como tambin asegura Boutelou:
Espaa en la Exposicin internacional de 1878 ha figurado muy dignamente en el arte
retrospectivo, en las bellas artes y en las secciones de antropologa y etnografa
50
.
Junto a la exposicin del Arte Retrospectivo se organiza una exposicin de las
ciencias antropolgicas y etnogrficas bajo la direccin de Tubino. Esta exposicin
acompaa a la participacin espaola en el Congreso de Antropologa al que haba sido
invitada. Espaa concurre de forma ms bien oficiosa a travs de los representantes Juan
Vilanova, Francisco Mara Tubino, Gregorio Chil y Jos Emilio de Santos
51
. La
exposicin antropolgica se inaugura oficialmente el primero de junio ante la presencia
de las autoridades francesas con la participacin de distintos pases como Estados
Unidos, Portugal, Blgica, Gran Bretaa... que aportaban sus propias colecciones a base
de esqueletos, crneos, huesos sueltos, esculturas, pinturas y fotografas. En el caso de
Espaa la coleccin es organizada desde la Sociedad Antropolgica espaola en
colaboracin con Ministerio de Fomento y los comisionados en Pars para este
certamen. Colaboran otras instituciones como el Museo Arqueolgico Nacional, la
Escuela de Ingenieros de Minas, el Museo de Ciencias, la Comisin de estudios y
conservacin de los objetos naturales de las expediciones del Pacfico, el Museo
Antropolgico de Madrid fundado por el doctor Pedro Gonzlez de Velasco, la
Comisin Antropolgica de Valencia, la Administracin superior de las islas Filipinas y
49
d.
50
BOUTELOU, 1879, p. 188. Coincide en sealar la impresin que causa esta coleccin en Pars, se crea
que Espaa haba perdido esta riqueza artstica a causa de los saqueos y grandes dosis de abandono.
51
SANTOS, t. II, 1881, p. 438.
5. LA COLECCIN MATERIAL 505
algunos particulares como Celestino Brananova, Guillermo Macpherson y Federico
Botella. En total esta coleccin rene ms de seiscientos objetos
52
.
Una sala espaola en el Palacio de Bellas Artes en 1889 (I. E. A., 30-V-1889, p. 317)
Una vez ms las obras artsticas en 1889 se clasifican en las cinco primeras
clases de la clasificacin general. Espaa aporta a esta convocatoria 96 expositores, que
mayoritariamente participan en la primera clase dedicada a la pintura al leo, seguidos a
gran distancia por los expositores de pinturas diversas y dibujos de la segunda clase,
mientras que la produccin escultrica, los proyectos de arquitectura y el grabado y la
litografa registran una participacin muy modesta. Por el volumen de expositores la
coleccin artstica ocupa el quinto puesto en la participacin global espaola, es decir,
se encuentra en una posicin intermedia-baja. As ocurre tambin con el registro que
detenta en el medallero nacional, ya que se encuentra en el sexto puesto en cuanto a
nmero de galardones.
Las Bellas Artes, concretamente las pinturas, se instalan en el Palacio de Bellas
Artes, en la planta baja de la galera central, hacia la avenida de Labourdonnaye,
acotada a ambos lados por las colecciones italiana e inglesa. En cuanto a la escultura,
como viene siendo una constante, se exhibe esparcida en las galeras que abrazan por el
52
SANTOS, t. II, 1881, pp. 443-444. La ilustracin de esta sala se ha incluido en el apartado
correspondiente a esta exposicin en el captulo 3 de este trabajo.
506 ESPAA EN PARS
exterior la nave central del palacio de las artes. Son varios los comentaristas espaoles
que sealan la destacada dotacin espacial de Espaa en este sector:
la seccin espaola es una de las ms importantes del Palacio de Bellas Artes, y se
debe tener en cuenta que en las 26 salas concedidas la seccin extranjera estn
representados todos los pases cultos, sin excepcin, porque hasta Alemania [que no
participa oficialmente en la exposicin] ha enviado en los ltimos das los ms selectos
specimens [sic] de su escuela de pintura contempornea
53
.
Manuel Domnguez, presidente de la seccin artstica
espaola en 1889 (I. E. A., 22-X-1889, p. 225)
La coleccin artstica espaola de la Exposicin Universal de 1889 se organiza
desde la seccin de Bellas Artes del Comit Ejecutivo de Espaa en la Exposicin de
Pars bajo las rdenes de Manuel Domnguez, Enrique Mlida y Jos Ortega Munilla
54
.
53
Exposicin Universal de Pars. Salas de la seccin de Espaa en el Palacio de Bellas Artes, I. E. A.,
30-V-1889, p. 315.
54
Enrique Mlida y Alinari (1838-1892), natural de Bayona, es hermano del arquitecto Arturo, del
arquelogo Jos Ramn y del diplomtico Alberto. Recibe clases de pintura de Jos Mndez y es
discpulo de los Madrazo en la Escuela de Bellas Artes de Madrid y amigo ntimo de la familia. Participa
en varias exposiciones nacionales; en la de 1871 enva varios lienzos de tema costumbrista siguiendo la
moda del casacn desarrollada por Fortuny (Picador herido, Despacho parroquial). Tambin participa
en exposiciones universales como la de Viena de 1873, donde es premiado por La Antesala del Prncipe
de la Paz; en la de 1889 de Pars participa fuera de concurso por ser miembro del Jurado Internacional.
En la dcada de los ochenta reside en Pars, donde accede a los crculos artsticos ms elitistas como
demuestra su matrimonio con Maria Bonnat, hermana del pintor Lon Bonnat. Fue maestro de Toulouse-
Lautrec, Munch, Braque, Ensor, etc. Vase: Muse Bonnat de Bayona. Mlida recibe la Cruz de la Legin
de Honor debido a su trabajo para la instalacin de la coleccin artstica espaola en el Campo de Marte
en 1889. Para los dems comisionados vase el apartado correspondiente a esta exposicin en el captulo
4.
5. LA COLECCIN MATERIAL 507
Se destaca el trabajo de Mlida en este sector, quien adems ejerce el cargo de
arquitecto director de las obras espaolas en Pars:
ha llevado la direccin inteligente en la parte escnica [] no slo ha desplegado en
ella el lujo del buen gusto que le caracteriza, sino que, devorado por el afn del acierto,
ha hecho la distribucin de los cuadros presentados en forma que ninguno de nuestros
expositores habr de quedar descontento
55
.
Atendiendo a las noticias de Emilia Pardo Bazn, la direccin la seccin artstica
haba sido encargada en primera instancia a Federico Madrazo, quien rehus, siendo
sustituido por el pintor Manuel Domnguez
56
. Entre los jurados de admisin, adems de
Manuel Domnguez y Enrique Mlida ya citados doa Emilia menciona a Antonio
Gisbert y Aureliano de Beruete, pero olvida los nombramientos de Emilio Sala
57
,
Ulpiano Checa
58
, Jos Jimnez Aranda
59
, Francisco Domingo Marqus
60
, Martn Rico y
55
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-V-1889, pp. 318-319.
56
PARDO BAZN, 1889, pp. 203-220.
57
Emilio Sala y Francs (1850-1910) inicia su formacin en la Academia de San Carlos bajo la direccin
de Plcido Francs. Principalmente cultiva la pintura de Historia y destaca en el retrato. Muchas de sus
obras se reproducen en Blanco y Negro y tambin ilustra algunos de los Episodios Nacionales de Benito
Prez Galds. Sala es pensionado para estudiar en Roma, donde se relaciona con Francisco Pradilla,
Ricardo Madrazo, Jos Moreno... Desde Italia viaja a Pars. Es comisionado en 1889 como jurado de
admisin para las obras de Bellas Artes y participa con Expulsin de los judos (Museo del Prado,
Casn del Buen Retiro, Madrid), con la peculiaridad de presenta esta obra antes en Pars que en Espaa;
de hecho despus la enva a la exposicin nacional de 1890. Al ao siguiente participa con esta misma
obra en la exposicin de Berln, donde es premiado con una medalla de oro. Ya instalado en Madrid,
participa en la decoracin de los palacios de Anglada y Mazarredo, del Caf de Fornos y de la Cantina
Americana. En 1906 se crea para l la ctedra de Teora y Esttica del Color en la Escuela de Bellas Artes
de San Fernando.
58
Ulpiano Checa Sanz (1860-1916) estudia en Madrid con Manuel Domnguez, Federico de Madrazo y
Pablo Gonzalvo. Desde Roma enva a Madrid sus primeras telas. Debuta en Pars en 1888 con El rapto
de Proserpina y desde entonces participa con frecuencia en los Salones de esta ciudad. Como pintor
destaca al representar el movimiento violento de los caballos. Adems de trabajar como pintor realiza
algunas esculturas.
59
Jos Jimnez Aranda (1837-1903) ingresa en la Academia de Bellas Artes de Sevilla donde estudia;
adems como parte de su formacin viaja a Madrid en 1868 y estudia en el Museo del Prado la obra de
Goya y Velzquez; despus viaja a Roma, donde permanece entre 1871 y 1875. En Roma conoce a
Mariano Fortuny, quien influir notablemente en su obra, destacando como pintor de casacn. En 1881 se
instala en Pars, donde permanece hasta 1890 (reside en el boulevard de Port-Royal, 31) En Pars entra en
contacto con el naturalismo. De regreso a Espaa comienza a incluir en su repertorio escenas anecdticas,
paisajes y obras de temtica social, acercndose a las propuestas del realismo, a las del modernismo y a
las del simbolismo e interesndose por temas lumnicos sin duda debido a su amistad con Joaqun Sorolla.
Se instala en Sevilla donde es nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes en la que trabaja desde
1897 como profesor. Adems de pintor destaca como ilustrador; realiz cerca de 700 dibujos con motivo
del centenario de Don Quijote.
60
Francisco Domingo Marqus (1842- 1920) estudia en la Academia de San Carlos de Valencia entre
1860 y 1863, al tiempo que acude al taller del pintor Rafael Montesinos, figura crucial en su formacin.
Posteriormente estudia en la Academia de Madrid. Participa en varias exposiciones nacionales; en 1866
participa con tres cuadros de gnero y dos retratos entre los que el Jurado selecciona Un calabrs para
enviar a la Exposicin Universal de Pars de 1867, ao en el que tambin participa en la Exposicin
Regional de Valencia con El Palleter (Boceto de la defensa de la Puerta de Cuate en 1808) con la que
obtiene una primera medalla, ganando una pensin de la Diputacin provincial valenciana para estudiar
en Roma. Llega a Pars en 1875 donde permanece de manera casi permanente hasta 1914 (reside en una
especie de palacio en Saint-Claud), dedicndose a una pintura de gran calidad y acabado pero de escaso
508 ESPAA EN PARS
Raimundo de Madrazo. Beruete, Madrazo y Mlida forman parte asimismo del Jurado
Internacional. Tambin la condesa de Pardo Bazn valora la actuacin de Mlida que le
parece todo un acierto, pues consigue:
dos magnficos salones de los llamados de honor: el primero, de 28 metros de largo por
14 de ancho; el segundo, de 14 en cuadro, con elevadsima techumbre; en suma, el
mejor local de la Exposicin, despus del destinado la pintura francesa, y superior al
de naciones que se han presentado al concurso oficial, como Estados Unidos
61
.
Asimismo destaca su eleccin decorativa de las salas y su capacidad para
administrar el dinero concedido: 2.500 pesetas con las que ha realizado prodigios,
haciendo de un ochavo un cuarto. Le parece un presupuesto modesto en comparacin
al manejado por las secciones artsticas de otros pases como la inglesa, que invierte
250.000 pesetas. Son unas medidas econmicas muy limitadas en relacin a la cantidad
de espacio de que se dispone en esta seccin y a la importancia que se da a este mbito
como expresin del prestigio nacional. Segn doa Emilia, los muebles y las cortinas
han sido alquilados: la pintura vive as, de milagro puede decirse, mientras la
industria ms o menos chocolatera ramo en el cual somos y seremos, quiz por los
siglos de los siglos, inferiores se lleva ella sola casi el total del crdito votado para
nuestro concurso extraoficial la Exposicin
62
. Claramente alude a la gestin
econmica de Matas Lpez industrial chocolatero y presidente del Comit
Ejecutivo que, segn se desprende de estas declaraciones, ha primado la instalacin
de sus productos sobre el resto de la coleccin espaola.
Varias instituciones pblicas como mecenas del arte son conminadas a que dejen
sus fondos artsticos para que puedan ser contemplados en el certamen de Pars. Las
peticiones parten desde la seccin de Bellas Artes y desde la presidencia del Comit
Ejecutivo. A principios de 1889 el presidente Matas Lpez y Lpez tambin
senador se dirige al presidente del Senado, el marqus de la Habana, y al presidente
del Consejo de Ministros, Prxedes Mateo Sagasta, recomendando el prstamo de varios
cuadros propiedad del Senado realizados por Francisco de Pradilla, Jos Moreno
Carbonero y Antonio Muoz Degrain
63
. En marzo repite esta reclamacin al Senado
contenido, en la que se representan temas anecdticos. Asimismo destaca su calidad de retratista. Ingresa
en la Academia de San Fernando en 1917.
61
PARDO BAZN, 1889, p. 205.
62
d., pp. 217-218.
63
A. H. S. (Archivo Histrico del Senado), HIS-0868-11, n 32. Saludo del senador Matas Lpez y
Lpez, 11-01-1889. Copias de esta comunicacin figuran en los expedientes de los cuadros La
conversin de Recaredo de Muoz Degrain (HIS-0869-01) y de La entrada de Roger de Flor en
Constantinopla de Moreno Carbonero (HIS-0869-02).
5. LA COLECCIN MATERIAL 509
Manuel Domnguez, en calidad de presidente de la comisin artstica. Apela, en primer
lugar, a la necesidad de agradecer a Francia su participacin en la Exposicin Universal
de Barcelona de 1888 y, aunque no se concurra oficialmente por el centenario que
conmemora considera es necesario corresponder con Francia por lo menos en igual
intensidad a la que ella hizo en Barcelona. El segundo punto argumentativo refiere un
tpico habitual en la organizacin de estas concentraciones artsticas: la intencin de
mostrar al mundo entero cmo la pintura espaola es digna en nuestros das de la
gloriosa herencia de Velzquez y, por ltimo, apela al patriotismo, pues la
colaboracin del Senado va a mostrar que la institucin sabe proteger los artistas de
su patria y honrar sta. Para sensibilizar ms an a los senadores, Manuel Domnguez
explica que las autoridades francesas conceden al gobierno espaol mejor y ms
amplio local que otro pas, que el gobierno ha votado, en medio de las angustias
econmicas del pas, un crdito para favorecer la concurrencia e incluso el Ministerio
de Fomento ha autorizado el envo de algunos de sus cuadros: La Campana de Huesca
(Museo del Prado, Madrid, depositado en el Ayuntamiento de Huesca) de Casado del
Alisal, El Fusilamiento de Torrijos y sus compaeros en las playas de Mlaga(Museo
del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Gisbert y La conversin del duque de
Ganda (Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Moreno Carbonero
64
.
Segn relata doa Emilia tambin media en esta cuestin del prstamo Emilio
Castelar, como expresidente del gobierno republicano, quien se ofrece a remover
cuantos obstculos se opusiesen al envo de cuadros llegando amenazar con una
interpelacin en pleno Congreso al ministerio Sagasta
65
.
Se reclaman cuadros de gran formato y de temtica histrica realizados, como se
sealaba anteriormente, por Pradilla, Moreno Carbonero y Muoz Degrain. Los mismos
artistas, enterados de su posible seleccin, se dirigen al Senado solicitando que acceda a
esta peticin. La instancia de Francisco de Pradilla del que se pide La rendicin de
Granada mantiene el hilo argumental que haba establecido Manuel Domnguez en
su solicitud:
Obliga el patriotismo y el inters de contribuir nuestro buen nombre artstico, inters
de Patria obliga concurrir l con la posible brillantez y como pas en la Exposicin
de 78 as pasar por la Gran Exposicin de este ao buena parte del mundo civilizado y
64
A. H. S., HIS-0868-11, n 35. Carta dirigida al presidente del Senado con fecha de 18 de marzo de 1889
con el timbre del Comit de Espaa. Exposicin de Pars y firmada por Manuel Domnguez.
65
d., p. 206.
510 ESPAA EN PARS
en ella se tomar el pulso al saber de cada nacin algo mejor quiz que por la lectura de
la prensa diaria y por otras manifestaciones
66
.
En la memoria de todos late el xito que este artista haba obtenido en la
exposicin de 1878 con Doa Juana la Loca contemplando el fretro de su esposo
Felipe el Hermoso (Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid), obra premiada
con medalla de honor, la mayor recompensa que el Jurado internacional poda otorgar.
Ningn testimonio poda avalar mejor esta peticin. Por otro lado Pradilla considera
muy relevante la concurrencia de esta obra en Pars en la exposicin de 1889 en la que
se representa un momento tan glorioso y trascendental de nuestra Historia Patria y por
ser ste tan conocido y simptico los extranjeros
67
.
No era sta la primera vez que se solicitaba en prstamo La rendicin de
Granada al Senado ya que figur en la Exposicin Internacional de Bellas Artes de
Munich de 1883 pese a las iniciales opiniones contrarias a su desplazamiento. Tambin
en esta ocasin su autor se dirigi al Senado para ablandar su actitud de rechazo,
alegando que, como artista, aspiraba al aplauso de sus contemporneos y que las
exposiciones universales representaban un codiciado palenque en el que se concitan la
actividad de todos los pueblos. Ya entonces Pradilla consider que no participar sera
perjudicial para su carrera, llegando a ofrecerse voluntariamente para remediar posibles
desperfectos que la obra pudiera sufrir, incluso a pintarla de nuevo
68
.
La intercesin de Emilio Castelar a peticin de Manuel Domnguez y con la
colaboracin del duque de Veragua va a ser fundamental para convencer al Senado en
esta nueva ocasin. Finalmente en la Cmara Alta se crea una subcomisin para valorar
la cesin de estas obras, cuyo informe definitivo es favorable. Se realiza el prstamo de
La rendicin de Granada, La entrada de Roger de Flor en Constantinopla y de La
conversin de Recaredo a la Cmara de Comercio de Madrid, rgano que se encarga
de los gastos de embalaje, transporte y seguro de viaje. No obstante, este prstamo
guarda una ancdota ms que cuenta doa Emilia, pues en primera instancia el Senado
admiti ceder el lienzo, pero sin marco, hasta que se logr convencer a los senadores de
la necesidad del marco original para evitar demoras en el envo y gastos innecesarios.
Como ltima incidencia resta la reclamacin desde el Senado a principios de noviembre
de las obras pues, al parecer, stas haban sido facturadas para su devolucin pero se
66
A. H. S., HIS-0868-11, n 33.
67
d.
68
A. H. S., HIS-0868-11, n 24.
5. LA COLECCIN MATERIAL 511
hallaban retenidas en la frontera ya que la aduana de Irn se negaba a despacharlas. La
cuestin qued zanjada a finales del mes de diciembre cuando el Senado envi la
relacin de obras que haban participado en la exposicin para que pudieran circular con
libertad de derechos.
Segn relata doa Emilia el viaje tuvo una afortunada consecuencia en la obra de
Pradilla, pues al descolgarla de su emplazamiento original se vio que la humedad estaba
pudriendo el lienzo que de forma unnime los senadores se negaban a prestar temiendo
por su conservacin, cuando la obra estaba sentenciada a muerte por
emparedamiento
69
. Esta humedad fue provocada al encajar el cuadro sobre un revoque
fresco a su vuelta de la exposicin de Munich para sujetar el cuadro la pared de tal
modo, que resultase casi imposible desprenderlo evitando as posibles viajes futuros
70
.
Con la dotacin espacial de la coleccin artstica de 1900 no suceder como en
la anterior edicin universal, ya que la seccin espaola se expone en esta nueva edicin
ms apretada. Para contener la coleccin artstica se levanta un edificio exento en los
Campos Elseos, el Grand Palais. Segn se desprende de las reclamaciones de los
comisionados espaoles, las autoridades francesas no fueron tan dadivosas en esta
ocasin, pues nicamente ofrecieron la mitad del espacio que Espaa reclamaba para
sus obras artsticas. El local de Espaa estaba orientado hacia el lado suroeste de este
edificio, entrando por la avenida de Nicols II, y constaba de planta baja y galera alta.
La escasez de metros para colgar las obras empuj al director de Bellas Artes, Juan
Jimnez Fernndez, a construir un muro que dividiera la sala
71
. Sin embargo, esta
medida no dignific el local, que para varios espaoles era un resto, lo que nadie haba
querido. El pintor Luis Jimnez Aranda se manifiesta en este sentido. Para l, este
espacio careca de las condiciones mnimas para instalar obra artstica. Fallaba la
iluminacin, tanto por exceso como por defecto, faltaba pared lisa debido a la existencia
de recovecos, puertas, arcos, ventanas y la decoracin tampoco haba sido muy
afortunada
72
. Estas circunstancias forman el pero que otorga Csar Sili a la coleccin
de pinturas espaola; en sus palabras: est instalada en psimas condiciones, repartida
69
PARDO BAZN, 1889, p. 210.
70
d., p. 208.
71
SAINT-AUBIN, A., Arte y artistas, El Heraldo de Madrid, 11-VI-1900. Recorte de peridico.
Archivo del Museo de Sorolla, R. P. S./ 156.
72
S. A. [SAINT-AUBIN, A.], Arte y artistas; El Heraldo de Madrid, V-1900. Reproduce la carta que el
pintor Luis Jimnez enva al director del peridico bajo el ttulo A mis compaeros los artistas que
residen en Espaa. Recorte de noticia. Archivo del Museo Sorolla, R. P. S./ 155.
512 ESPAA EN PARS
en doce salas, en pisos diferentes y con muy poca luz
73
. La articulacin de los espacios
provoca adems que la mayor parte de los visitantes no acierten a ver la exposicin
completa.
La coleccin escultrica qued reunida en el patio cubierto de la entrada, en
cuyo centro se alza una colosal estatua a Victor Hugo junto a las colecciones de los
dems pases participantes. A la derecha de este acceso se disponan las piezas francesas
y a la izquierda el arte extranjero. La coleccin espaola se enclava, concretamente,
entre las colecciones de Portugal, Austria e Italia
74
.
La escultura francesa al pie de la escalera monumental del Grand Palais
(Le Panorama, 1900)
La coleccin artstica de 1900 se ubica en el Grupo II, en las clases 7 de
Pinturas, cartones y Dibujos, 8 de Grabados y litografa, 9 de Escultura y grabado
en medallas y piedras finas y en la Clase 10 de Arquitectura. La aportacin artstica
ms importante numricamente se concentra en la especialidad de pinturas y dibujos
que cuenta con cincuenta y nueve expositores, seguida de la coleccin escultrica donde
se registran veintitrs artistas. Los proyectos arquitectnicos, al igual que los grabados y
litografas, repiten una baja participacin: cuatro expositores de grabados y ocho
arquitectos muestran sus propuestas en Pars. En el conjunto de la participacin
espaola el grupo de obras artsticas ocupa el sexto puesto en cuanto a volumen de
73
SILI Y CORTS, 1900, p. 36.
74
d., p. 34.
5. LA COLECCIN MATERIAL 513
expositores 94 participantes y, en cuanto al nmero de recompensas acumuladas,
este grupo ocupa el cuarto puesto, ya que obtiene 72 galardones.
En general, el xito del grupo de Bellas Artes no se debe a los esfuerzos de la
comisara o del gobierno, sino a los propios artistas que, a pesar de la intervencin
oficial y de la forma pedestre con que se ha conducido la instalacin de las obras, stas
han triunfado por su propio mrito
75
. No obstante, el triunfo espaol en Bellas Artes no
aglutina todas las opiniones. Hay quien considera que, en pintura, otros pases como
Japn, Alemania, Hungra, Italia, Inglaterra o Rusia han honrado a su nacionalidad,
tomando:
parte principalsima en el internacional concurso, cosechando honores y provecho.
Todos, todos!... menos Espaa!...
Y por qu Espaa no?... por dos razones, cada cual ms significativas. Primera: que
la nacin est de luto por la airada prdida de inapreciables territorios, arrebatados en
inicua guerra por la razn de la fuerza. Segunda: el incomprensible sistema empleado
por los encargados de la admisin de las obras
76
.
El depsito de cuadros de la Exposicin Universal de Pars de 1855
(ORY, 1982, p. 65)
Ese polmico sistema de admisin consista en el estudio de la obras a partir de
fotografas en blanco y negro. Segn se denuncia, el responsable de la instalacin de las
Bellas Artes en la Comisara Regia, Juan Jimnez Fernndez, llega tarde a Pars, cuando
las secciones extranjeras estn concluyendo las obras y por su mala salud, por su
75
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 43.
76
CODINA SERT, 1901, p. 82.
514 ESPAA EN PARS
carcter o por lo que sea, pasa los das sin hacer ni resolver nada. Adems llega con un
planteamiento estrecho de miras, pensado desde Madrid, que atiende a las dimensiones
del local y de las propias obras sin tomar en consideracin otros criterios como el color,
la iluminacin o el posicionamiento estilstico de las mismas
77
. As se explica:
el desairado papel desempeado por la pintura espaola en la Exposicin, lo que
contribuy y no poco el que por falta de local () se rechazasen muchas obras de artistas
inteligentes, quienes se acept tan slo la mitad de las enviadas, dando esto por
resultado que los pintores justamente resentidos terminasen por retirar todos los
lienzos
78
.
En esta lnea Joaqun Sorolla, expositor de pinturas y visitante de la exposicin,
comenta que nuestra seccin es psima por el decorado y por el contenido
79
. Adems
del comisionado regio Jimnez Fernndez, director del Museo de Arte Moderno de
Madrid, intervienen en la organizacin de esta seccin otras instituciones como la Real
Academia de San Fernando, el Museo Nacional de Pintura y Escultura y el Crculo de
Bellas Artes en las personas de sus directores. Se desconoce el grado de implicacin o
las gestiones que practicaron estas instituciones, aunque se puede suponer que se
mantendra la misma dinmica practicada en anteriores certmenes. La seleccin de
obras para concurrir a Pars va a partir del xito en las exposiciones nacionales,
primando a los artistas formados y becados en estos mismos circuitos institucionales.
De otro lado, la defensa de las artes espaolas cuenta con el escultor Agustn Querol y
el pintor Aureliano Beruete, integrantes del Jurado Internacional en esta edicin. Como
se ver, tanto las tareas de seleccin de los comisionados como las de evaluacin y
defensa de los jurados van a quedar muy en entredicho, llegando a ser tachadas de
favoritismo.
El personal vinculado a la seleccin, instalacin y promocin de la coleccin
artstica espaola en Pars presenta una estrecha relacin con las instituciones
encargadas de formar a los artistas que participan como expositores; son profesores o se
encuentran en cargos directivos de las reales academias de Bellas Artes, entre las que
aparece de manera recurrente la de San Fernando de Madrid, la de Roma, as como la de
San Carlos de Valencia y otras sedes provinciales. Frecuentemente ellos mismos se han
formado en estos centros. Tambin establecen talleres a los que acuden los artistas para
77
JIMNEZ, L., A mis compaeros los artistas que residen en Espaa, El Heraldo de Madrid, V-1900.
recorte de prensa. Archivo del Museo Sorolla. R.P.S./ 155.
78
CODINA SERT, 1901, p. 84.
79
Carta a su esposa Clotilde con fecha de 17 de julio de 1900 en la que comenta sus impresiones a raz de
su primera visita a la exposicin. PONS-SOROLLA, 2001, p. 29.
5. LA COLECCIN MATERIAL 515
completar su formacin. Forman parte de la direccin de los principales centros
musesticos del pas como el Museo Nacional de Pintura y Escultura tambin
conocido como Museo del Prado, el Museo de Arte Moderno o los museos
provinciales de Bellas Artes
80
. Federico de Madrazo ejemplifica perfectamente esta
idea, pues es director del Prado y de la Academia de San Fernando. De otro lado estos
comisionados para las exposiciones de Pars suelen integrar los jurados establecidos
para evaluar en las exposiciones nacionales. No hay, pues, espacio para el arte
independiente, alternativo, marginal; lo que acude a Pars ha sido sancionado
previamente por las instituciones nacionales.
5.1.2. La coleccin de pinturas y dibujos
Dos artistas aportan dibujos en la Exposicin Universal de 1855. Uno es
Valentn Carderera, quien enva veinte dibujos y varias aguadas pertenecientes a la obra
Iconografa espaola, en la que recoge vistas de monumentos de toda la geografa
nacional. El otro es Pedro Hortigosa, que manda las reproducciones de varias obras de
Murillo como Santo Toms dando limosna y San Antonio de Padua. Curiosamente,
ambos artistas detentan un puesto oficial en la exposicin relacionado con las artes:
Carderera es jurado internacional y Hortigosa comisionado especial para la instalacin
de la coleccin espaola en Pars. Al decir de Gustave Planche, los dibujos de Hortigosa
son de lo ms llamativo de la exposicin espaola por la finura y fidelidad con que ha
copiado las obras del maestro, pero tambin critica al artista por no haber participado
con obra propia
81
.
El Palacio de Bellas Artes ofrece una seleccin cercana a 4.000 cuadros, de los
que unas 80 pinturas son aportadas por 31 expositores espaoles. Una coleccin que, en
opinin de Manuel Casado comisionado por la Sociedad Econmica de Mlaga,
permite jugar en este palacio mejor papel que en el de la industria, pese a carecer casi
80
El Museo de Arte Moderno se establece en parte del Palacio de Bibliotecas y Museos, compartiendo
solar con la Biblioteca Nacional. Se funda para aliviar al Prado y a l se destinan los fondos adquiridos
por el Estado de las obras premiadas en las exposiciones nacionales de Bellas Artes. Entre sus directores
ms notables se encuentran Pedro Madrazo, Alejandro Ferrant y Mariano Benlliure. GAYA NUO,
1968.
81
PLANCHE, G., Exposition des Beaux-Arts. coles diverses. Espagne, Italie, Belgique et Hollande,
Revue des deux mondes, t. XII, (octubre-diciembre, 1855), pp. 147-166.
516 ESPAA EN PARS
absolutamente de la produccin de la escuela sevillana
82
. La coleccin espaola de
obras artsticas merece segn algunos crticos el derecho a ser mirada con respeto
por ser el producto de una nacin favorecida por una luz especial, al igual que Grecia o
Italia, y, sobre todo, por ser hija de la patria de Murillo, Velzquez, y de Ribera; la
nacin que se merecieron las cunas de Zurbarn, de Morales, de Alonso Cano y de
Pablo Cspedes; el pas que produjo los ingenios de Herrera, Toledo, Rodrguez,
lvarez y Villanueva
83
.
Al frente de los pintores espaoles concurrentes a esta exposicin de 1855 figura
Federico de Madrazo, quien desde hace algn tiempo valora Eugenio de Ochoa
disfruta de una reputacin verdaderamente europea
84
. El asunto estrella de la coleccin
de este pintor son los retratos enva catorce, siendo el nico artista que recibe una
medalla de primera clase
85
. Nada hay comparable en la coleccin espaola a los retratos
de Madrazo. Sus obras se distinguen por un colorido dulce y vigoroso la vez, por un
dibujo correcto y por una expresin que slo l sabe dar las figuras, con su talento
privilegiado
86
. No obstante, el estilo de Madrazo y su grande autorit en Espaa
concita palabras menos confortantes en la pluma de Gustave Planche, quien cuestiona la
legitimidad de sus pinturas por el tratamiento que da a sus modelos. En cambio
encuentra talento en el retrato de la marquesa de Alcaices realizado por Carlos Luis de
Ribera y se lamenta de que este pintor no goce de la misma popularidad de Madrazo
87
.
Este crtico, nicamente estudia la obra de Madrazo, Ribera y Hortigosa, llegando a la
conclusin de que el estado de la pintura espaola se caracteriza por el mal gusto.
Asimismo opina que la produccin artstica espaola carece de originalidad, pues incide
en aspectos que ya se han mostrado en Pars, en Londres, en Roma o Florencia. Para l,
el xito de la pintura espaola radicara en retomar el estilo de Murillo y de
Velzquez
88
.
82
CASADO, M., Exposicion Universal de Pars de 1855. Carta V, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XI-1855, pp. 556-561.
83
DOMNGUEZ, 1855, pp. 71-72.
84
OCHOA, 1861, p. 43.
85
Los ttulos de sus cuadros son: Retrato de S. M. la reina Isabel, Retrato del rey Francisco de Ass,
Retrato de la duquesa de Alba, Retrato de la duquesa de Sevilla, Retrato de la duquesa de
Medinaceli, Retrato de la condesa de Robersart, Retrato de la condesa de Vilches, Retrato de la
nodriza de S. A. R. la princesa de Asturias, Retrato de la Sra. Sofa Vela, Retrato del difunto Sr.
Posada, patriarca de las Indias, Retrato del Sr. Mazarredo, lugarteniente general, Retrato del Sr. Dal-
Borgo, barn del Asilo, Retrato del Sr. Ventura de la Vega, Retrato del Sr. P. De Madrazo y el
cuadro de tema religioso Las santas mujeres en la tumba.
86
DOMNGUEZ, 1855, p. 102.
87
Para una aproximacin a Carlos Luis de Ribera vase: MIGUEL EGEA, 1983.
88
PLANCHE, G., Op. Cit., pp. 147-154.
5. LA COLECCIN MATERIAL 517
Otros artistas envan lienzos cultivando este mismo gnero. Entre ellos se
encuentran Bernardo Lpez con los retratos de La princesa de Asturias en traje
andaluz y de La nodriza de la princesa de Asturias vestida de pasiega; Luis Lpez
con el Retrato de Francisco de Ass con el traje de la Orden del Toisn de Oro;
Joaqun Espalter con el Retrato de la Sra. Espalter; Carlos Luis de Ribera y sus
retratos del marqus de Alcaices y de la familia Mollinedo, adems de los retratos de
Fernando Luis Ferrant, Matilde Aita de la Peuela y Jos Galofre.
Federico de Madrazo, La condesa de Vilches, Museo del
Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid
(REYERO, 1993a, p. 54)
La figura de Madrazo destaca en el gnero del retrato no slo por la cuanta de
obras presentadas sino tambin por la calidad de su ejecucin. Su produccin concita la
alabanza prcticamente unnime de la crtica francesa como refleja el anlisis de Carlos
Reyero sobre la pintura espaola en Pars
89
. Aunque no todos los crticos defienden la
89
Recoge citas de crticos como Gautier, Vignon, Delecluze y Loudin. REYERO, 1993a, pp. 50-64.
Gautier comenta : El retrato de la duquesa de Medinaceli es encantador y tiene, ms que ningn otro,
carcter espaol... Aunque el seor Federico de Madrazo evita rigores extremos que repelen a la gente y
se mantiene en una paleta de gamas claras, tiene un buen sentido del color. Sus toques son francos, sus
luces largas y la sangre circula bajo las carnaciones de sus figuras. La duquesa de Alba tambin est
pintada con mucho encanto y elegancia...; bajo el pincel del seor Madrazo la duquesa de Sevilla
518 ESPAA EN PARS
misma opinin; as el ya citado Planche desacredita la coleccin de retratos enviada por
Madrazo debido a que supedita la fisonoma del retratado a la representacin de sus
ropajes que, pese a ser el asunto estrella de sus lienzos, no est tratado con el verismo
suficiente. Y da por ejemplo el retrato de la duquesa de Medinaceli, cuyo rostro le
parece mal modelado en la zona de los pmulos y ojos. Adems indica ignora los
conocimientos bsicos de la perspectiva, sealando la postura en que retrata a la
condesa de Vilches, mal sentada, o indicando la deformidad de sus brazos
90
.
Otro tema que abunda en varios cuadros de la coleccin espaola de 1855 son
las tauromaquias. Esta caracterstica es sealada por Gustave Planche, quien considera
que por entonces en Madrid ya no se cultiva la pintura de historia, sino que los retratos
y los combates de toros son los nicos gneros abordados por la imaginacin nacional
91
.
Sus representantes destacados son Manuel Castellano con Toreros y aficionados ante
una corrida de toros
92
; Juan Jos Martnez Espinosa que enva Picadores ensayando
con sus caballos y Caballos muertos en la corrida de toros; y Eugenio Lucas que
presenta Peleas de toros en Madrid.
En opinin de Ochoa, tanto Espinosa como Castellano envan escenas de
mucho efecto, algunas de demasiado efecto como los Caballos muertos en una corrida,
grupo repugnante en demasa. Todos estos cuadros de toros y toreros tienen:
ciertas exageraciones de lo que hoy se llama colorido local y antes se llamaba carcter,
que deben dar los extranjeros una triste idea de la raza andaluza: las caras y sobre todo
las actitudes de los personajes en ellos representados, mas que de hombres, parecen de
monos. Recuerdan si duda la naturaleza, pero en caricatura: aquellas patillas disformes,
aquellas cinturas quebradas, aquellas pequeas y rugosas frentes, aquel color verdi-
negro subido, aquellos ojillos de papion enfadado, tendrn ciertamente dechados vivos
entre la gente torera; pero ruego los franceses y sobre todo las francesas que no vean
en ese chantillon tan desgraciado el verdadero tipo nacional. Somos mejores que eso,
por mas que digan mas bien, por mas que pinten lo contrario
93
.
desborda vitalidad. La condesa de Vilches no es peor conseguida, los ojos hablan, la boca se entreabre y
sonre y la luz satina suavemente los bellos hombros... En el retrato de la nodriza de su alteza real la
princesa de Asturias, el artista se complace en reproducir un puro tipo espaol... Los retratos masculinos
del seor Madrazo, aunque de buena factura, no son tan destacables como los femeninos. El seor
Madrazo posee el don bastante raro de comprender y de conseguir la belleza femenina moderna. Cit en
REYERO, 1993a, p. 53.
90
PLANCHE, G., Op. Cit., p. 150.
91
d., pp. 401-404.
92
Son reconocibles Francisco Montes, espada; Francisco Arjona, espada; Jos Redondo, espada; Juan
lvarez Chola, picador y el banderillero ngel Lpez Regatero.
93
OCHOA, 1861, p. 52.
5. LA COLECCIN MATERIAL 519
Manuel Castellano, Toreros y aficionados ante una corrida de toros,
Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid
(REYERO, 1993a, p. 61)
Contribuyen, por tanto, a asentar unos tpicos sobre la vida espaola y el
carcter espaol de modo que, a base de ser repetidos, acaban confundiendo a los
espectadores. Acaban colocando en un mismo plano la obra y la inspiracin artstica con
la realidad contempornea espaola. Ochoa critica estos trabajos porque inducen al
espectador a pensar que visitar Espaa va a ser como asomarse a una de estas telas de
pintoresco paisaje.
Joaqun Domnguez Bcquer representa escenas costumbristas con Una feria de
Sevilla y La catedral de Sevilla. Adems varios paisajistas cuelgan sus vistas en
Pars; all se encuentran los cuatro paisajes de Luis Fernando Ferrant, las dos vistas del
palacio de Valsan de Nicols Gato de Lema
94
y los cuadros enviados a ttulo pstumo
de Genaro Prez Villaamil Vista del castillo de Gaucn, cerca de Gibraltar (Museo del
Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid), Inauguracin del camino de hierro de
Langreo, Procesin a la capilla de la muy santa Virgen de Covagonda y Vista
interior de la catedral de Toledo
95
.
94
Javier Hernando considera a este pintor de tercera fila, si bien ostenta el mrito de ser el primer
paisajista acadmico de la Academia de San Fernando con su nombramiento en 1859. El reconocimiento
de la pintura de paisaje se completa un ao despus con la incorporacin a la Academia de Carlos de Haes
en la ctedra de paisaje. HERNANDO CARRASCO, 1987, p. 21.
95
Vase: ARIAS ANGLS, 1986b.
520 ESPAA EN PARS
Genaro Prez Villaamil, Inauguracin del camino de hierro de Langreo por la
reina Isabel II, Ministerio de Obras Pblicas y Urbanismo, Madrid
(LITVAK, 1991, p. 204)
Sin embargo, el tema que mayor nmero de artistas concita es el de Historia,
contrariamente a la opinin que mantiene Gustave Planche. El reinado de los Reyes
Catlicos es la poca ms representada, con especial incidencia en el episodio de la
toma de Granada. Jos Galofre recupera el momento en que los Reyes Catlicos dictan
las Capitulaciones para la entrega de la ciudad en Episodio de la toma de Granada.
Faustino Domnguez considera este cuadro muy apreciable por su composicin, en el
que se ven personajes moros, cristianos y entre ellos a Cristbal Coln y la marquesa
de Moya
96
. Joaqun Espalter representa El adis de Boabdil a Granada (Palacio Real,
Madrid) y Cerd Isabel la Catlica dando libertad a los hijos de Boabdil. Otros
momentos de la vida de la reina catlica reflejados por las paletas nacionales son:
Isabel la Catlica anunciando a Cristbal Coln que si el tesoro real no era suficiente
para pagar los gastos de la expedicin, empeara sus joyas de Francisco de Mendoza o
un Episodio de la vida del Isabel la Catlica (Museo de San Carlos, Mxico) de
Pelegrn Clav.
Luis Lpez tambin elige la vida de otra reina Isabel, en este caso de la monarca
del siglo XIX, tomando los retratos de su marido, Francisco de Ass y de uno de sus
96
Para una descripcin somera de la coleccin de leos espaoles vase DOMNGUEZ, 1855, pp. 102-
105.
5. LA COLECCIN MATERIAL 521
hijos. Claudio Lorenzale representa el episodio de El origen de la familia de los
Centellas y Carlos Luis de Ribera El origen del apellido de los Girones.
La Historia Sagrada, asimismo, encuentra espacio en la coleccin espaola.
Quiz el mejor exponente sea Luis de Madrazo con El entierro de Santa Cecilia en las
catacumbas de Roma (Museo del Prado, Madrid, depositado en el Museo Municipal de
Madrid) por el que obtiene una mencin de honor; de Bernardino Montas se toma
Sal consultando a la pitonisa mientras es asustado por la sombra de Samuel que le
anuncia su prximo fin, as como varios lienzos de asunto de Luis Ferrant como la
obra de misericordia Enterrar a los muertos, El sueo del profeta Elas y la
Samaritana de Clav, las santas gata y Filomena representadas por Jos Gutirrez de
la Vega o los cuadros de Espalter de la Sagrada Familia y Santa Ana.
A travs del anlisis de Carlos Reyero se percibe que la acogida de estas obras
por la crtica francesa es, en general, poco alentadora. Los crticos acusan a los artistas
espaoles de escasa originalidad y de deficiencias tcnicas mientras que aprueban el
estudio arqueolgico que realizan en los escenarios, vestidos, etc., si bien en algunos
casos es tan abundante el detalle que ste impide la lectura del cuadro
97
.
Otra cuestin interesante a la hora de abordar la seleccin artstica nacional
reposa en la bsqueda de una definicin nacional; si existe o no una escuela nacional,
una trayectoria caracterstica y si la coleccin llevada a Pars es muestra de ello. Esta
inquietud ya se rastrea en la participacin espaola de 1855. A este respecto puede
servir el anlisis que realiza Natalia Majluf sobre la participacin de Mxico y Per en
la seccin de Bellas Artes de la Exposicin Universal de 1855
98
. Se trata de una
intervencin muy reducida, tan slo tres artistas y seis obras, pero de fuerte carga
simblica por ser la primera vez que estos dos pases latinoamericanos concurren a un
evento de carcter internacional en el que, para ms relevancia, se plantea la cuestin de
la autenticidad cultural de los artistas seleccionados como representantes de las escuelas
artsticas de estos pases. El dilema radica en que estos pintores realizan una pintura con
tintes cosmopolitas, en sus obras se presenta una nueva imagen del pas: la imagen de
un pas moderno, abierto a las corrientes culturales del momento, abierto al progreso. El
progreso es la panacea del siglo XIX cuando se aplica a la industria; sin embargo, se va
a considerar una enfermedad cuando se inmiscuye en la produccin artstica porque
diluye las caractersticas de las diferentes escuelas nacionales. Por ello, estos creadores
97
REYERO, 1993a, pp. 56-59.
98
MAJLUF, 1997, pp. 868-893.
522 ESPAA EN PARS
no son percibidos como participantes de una cultura comn, del proceso de
homogeneizacin cultural an en ciernes, por otra parte, sino como vctimas
contaminadas de una serie de convenciones iconogrficas que avinagran el paladar,
principalmente de la crtica artstica francesa en busca de esas peculiares esencias
nacionales.
Majluf observa, a partir de la interpretacin de la obra de Francisco Laso El
habitante de la Cordillera de Per, una tendencia de la crtica francesa a buscar el
pintoresquismo y los temas de color local como representacin precisa de las escuelas
nacionales, siguiendo el legado del Romanticismo en las artes plsticas. Lgicamente,
para la crtica francesa el arte francs encarna la culminacin del progreso, por ello el
inters de sta hacia los artistas extranjeros radica en su capacidad de evocacin de sus
pases de procedencia. Sus creaciones han de reflejar las tradiciones propias, el paisaje
caracterstico, los tipos singulares... La funcin ms laudable del artista no francs ha de
ser la transmisin del poso cultural de su pas. As se entiende el rechazo frontal de
aquellas producciones ajenas a la autntica tradicin nacional que, para ms, suelen ser
una copia del arte francs. La desgracia de estos artistas tampoco encuentra acomodo en
las crticas de sus compatriotas, a los que se acusa, precisamente, de los mismos
defectos: el uso de unos procedimientos extraos a la tradicin nacional.
En el caso de Espaa se hace referencia, como en otros sectores productivos, a
una nacin dormida sobre los laureles del pasado, de la ausencia de una escuela artstica
vigorosa que siga el testigo de los grandes maestros y tambin se refiere la influencia
francesa. A este respecto Gautier considera que ha olvidado a Velzquez, Ribera,
Murillo, Zurbarn y a Goya. Su estilo ha cambiado:
elle ne peint plus avec sa sombre palette dautrefois des moines au froc brun, des
chevaliers au point noir, des gitanos la peau basane, des madones au regard
extatique; elle na plus cette ardeur farouche, cette passion catholique qui la
caractrisaient; et si lcusson de Castille et Lon ntait pas blasonne au-dessus de la
partie quelle recouvre, on confondrait lcole espagnole avec lcole franaise
99
.
Esta opinin queda lejos de ser exclusiva de su autor, de ah que Claude Vignon
tampoco encuentre en esta coleccin el recuerdo de Velzquez, Zurbarn, Murillo o del
gusto artstico inquisitorial. Incluso valora la coleccin de retratos como una copia del
estilo de Dubuffe
100
. Asimismo, Moulin considera que las Bellas Artes en Espaa se
encuentran en un franco estado de decadencia:
99
GAUTIER, 1856, p. 8.
100
Cit. en REYERO, 1993a, p. 50.
5. LA COLECCIN MATERIAL 523
Voil pourtant un royaume qui a possd une cole, que dis-je, plusieurs coles
clbres, qui a donn le jour des peintres tels que Moralez, Velasquez, [sic] Ribera,
Zurbarn, Murillo... cest--dire aux peintres les plus clbres de lEurope, et qui
surtout a eu un genre lui, unique dans lhistorie de la peinture et sans ressemblance
avec les autres coles. Eh bien! Aujourdhui lEspagne ne cultive plus quun genre de
peinture, le portrait, et elle le traite, comme tous les peintres de France, sans aucun
cachet particulier.
Ses peintres sont MM. B. Lopez et F. P. Madrazo, et ce sont les seuls qui jouissent
dune certaine rputation. [...Ses portraits] fixent tous les regards par lclat chatoyant
du coloris, comme par le fini, souvent minutieux, du costume. Mais, malgr ces qualits,
la peinture espagnole manquaujourdhui compltement de caractre. Elle na plus rien
qui rappelle ni les murs du pays, ni loriginalit du costume, ni la beaut de son ciel,
ni la couleur de son teint, en un mot, rien de cachet tout particulire au physique
comme au moral quavaient si vigoureusement reproduit les grands peintres de
lEspagne. Il faut le dire, lcole espagnole nexiste plus. Elle sest faite clectique et
cosmopolite, elle qui cependant pouvait trouver dans les traditions du pass, dans son
climat et dans ses murs, tant de types dune originalit vraiment nationale!
101
.
No hay, por tanto, presencia del hacer de los grandes pinceles de la historia
espaola, sino que los pintores actuales se dedican al retrato siguiendo la moda francesa,
llegando a referir la manida expresin de que falta carcter en la escuela espaola. No
hay carcter o falta aquel al que estaban acostumbrados, incluso aduciendo que la
escuela espaola ha muerto por exposicin al cosmopolitismo y al eclecticismo. Se ve,
de nuevo, que el progreso perjudica a la creacin artstica espaola.
Planche utiliza como argumento para juzgar este estado de abatimiento de la
escuela espaola la comparacin de los artistas del presente con los maestros del
pasado; en su opinin Madrazo no resiste la comparacin con Velzquez. Adems
atribuye a dos causas la situacin actual de la escuela espaola: la divisin de las
fortunas, lo que hace cada vez ms extraordinario el mecenazgo de las artes, y la
transformacin del sentimiento religioso. En su opinin, este estado se extiende a las
escuelas belga, flamenca e italiana
102
.
Dos expositores concurren a la clase segunda de la Exposicin Universal de
1867, en la que se clasifican los dibujos. Son Santiago Viaplana, que expone su dibujo
para grabado titulado Sepulcros del condestable D. lvaro de Luna y su seora, en la
catedral de Toledo
103
y Juan Poey, desde La Habana, que enva unos retratos de familia
en miniatura realizados por artistas locales
104
.
101
MOULIN, 2000, pp. 50-51.
102
PLANCHE, G., Op. Cit., p. 408.
103
En fecha de 20 de julio de 1867 The London Illustrated News publica un grabado titulado Tombs in
the Catedral of Toledo in the exhibition of painters in water colours, p. 57.
104
Jos de Castro y Serrano reconoce 626 expositores inscritos en la Clase 2 de Obras de arte. CASTRO
Y SERRANO, 1867, p. 47.
524 ESPAA EN PARS
La coleccin de pintura al leo se deposita en la clase primera, destinada
especficamente a esta tcnica. El volumen de expositores y obras en esta clase es el
ms numeroso de las abiertas a la produccin artstica, con un nmero total de 44
expositores y una coleccin de 63 cuadros
105
. Sin embargo para Jos de Castro y
Serrano la exposicin espaola ofrece unos datos distintos: hay 54 cuadros de los que
no todos se han expuesto, sin que sepamos la causa
106
; mientras que en una
comunicacin al ministro de Fomento publicada en El Museo Universal se habla de 33
expositores y 40 cuadros
107
. El nmero se incrementa en dos lienzos atendiendo a la
noticia firmada por C. W. Cope en The Illustrated London News. Cuenta cuarenta y dos
telas en las que percibe la influencia del arte francs y la huella de la escuela espaola
en el uso de a deep tone of colour and strong vigorous impasto
108
.
En cualquier caso, la cifra es bastante inferior a la anterior exposicin parisina,
lo cual puede interpretarse tanto por un aumento del rigor en la seleccin como por una
disminucin del inters de los artistas espaoles por participar. Por ejemplo el pas
anfitrin expone 791 obras; otra gran potencia artstica como Italia presenta 108 lienzos,
cuyo nmero supera Blgica con casi 200 obras o los ms de 300 leos enviados por
Gran Bretaa.
Vicente Rubio valora la representacin de la pintura al leo como digna y el
mrito de varios artistas de sobresaliente si bien las estimaciones del Jurado no
acompaan la relevancia de la coleccin espaola. Un primer premio, otro segundo y
dos premios de tercera clase se adjudican a Espaa. Sin embargo no se consigue uno de
los grandes premios correspondientes a esta clase ocho en total para el grupo
primero que se disputan Eduardo Rosales y el cuadro Isabel la Catlica dictando su
testamento (Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) y La expulsin del
duque de Atenas de Stefano Ussi, finalmente vencedor
109
. No obstante, el artista
espaol consigue por unanimidad el primer premio, la condecoracin con la Legin de
Honor y el ingreso en la Academia de Bellas Artes de Francia
110
. Con esta obra se
ejemplifica el circuito de seleccin habitual en el caso de la coleccin artstica.
Frecuentemente se trata del envo de un pensionado en Roma con el que concurre,
105
Exposicin Universal de 1867. Catlogo General de la Seccin Espaola, 1867, pp. 117-120.
106
Obras de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 47.
107
Para este medio el total de expositores en la Clase 1 asciende a 1.417, contando 1.893 cuadros, entre
los que se distribuyen 87 premios. Esposicion universal. Premios la pintura espaola, El Museo
Universal, 19-V-1867, pp. 165-166.
108
COPE, C. W., Paintings in oil. Class 1, The Illustrated London News, 3-VIII-1867, p. 127.
109
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 163.
110
Cuadros de arte en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 118.
5. LA COLECCIN MATERIAL 525
primero, a una exposicin nacional en la que triunfa, quedando entonces habilitado para
presentarse en Pars. Rosales se encontraba, en efecto, en la Ciudad Eterna desde 1857 y
all realiz varios dibujos y bocetos hasta culminar este lienzo que present a la
Exposicin Nacional de 1864, ganando una primera medalla. Tras el xito en Madrid
este cuadro se present internacionalmente en las exposiciones de Dubln y Pars
111
.
Isabel la Catlica dictando su testamento.-Cuadro de Rosales
(CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 120)
Mucho ms optimista se muestra un cronista de El Museo Universal, para el que
Espaa:
indudablemente ha obtenido ms recompensas en proporcin del nmero de
expositores: 87 eran los premios que habia que distribuir entre 1.417 espositores y 1.893
obras todas de un mrito indisputable, pues cada nacin ha tenido buen cuidado de
escoger lo mejor entre lo mejor, para verse dignamente representada. Espaa ha
conseguido cuatro medallas de tal importancia que, an las de tercera clase, equivalen
las primeras de otras Exposiciones, si se tiene en cuenta el escaso nmero de aquellas
(67) que habia que distribuir. [...] Conviene saber que de los 1.417 espositores y 1.893
cuadros, corresponden tan slo Espaa 33 espositores y 40 cuadros
112
.
El cuadro de Rosales llama la atencin de los artistas, del Jurado y del pblico
en general por el acierto con que el pintor representa las figuras, la proporcin que
observa, el asunto elegido y la composicin tan bien entendida. Es valorada como una
111
Eduardo Rosales, 2007.
112
Adems este periodista annimo informa del resultado de la votacin sobre el cuadro de Rosales del
que dice que no obtuvo el premio de honor por faltarle cuatro votos. En cambio obtuvo la primera
medalla por unanimidad. Esposicion universal. Premios la pintura espaola, El Museo Universal, 19-
V-1867, p. 166.
526 ESPAA EN PARS
obra de gran mrito por lo que merece una de las dos medallas de oro adjudicadas a la
clase
113
. Opina Emilio Castelar que este cuadro es de verdadero mrito por sus
excelentes cualidades: su composicin es magistral, la actitud de los personajes natural,
alejada de poses melodramticas, tiene la severidad del carcter espaol,
caractersticas con las que afirma que conserva las grandes tradiciones de la escuela de
Velzquez
114
. Sobre este cuadro seala Lon Droux:
Est un tableau conu dans un grand style et excut de main de matre. La toile est
anime, parte lil, et les personnages y possdent un caractre de vrit qui dnote
chez lauteur un vritable talent
115
.
Interior de la Capilla Sixtina en Roma. Cuadro de Palmaroli
(CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 120)
Junto al xito de esta obra varios pintores ms aportan pintura de Historia a la
coleccin espaola de 1867. Vicente Palmaroli participa con Un sermn en la Capilla
Sixtina (Caja de Salamanca y Soria) cuya perspectiva area y lineal es elogiada por
Lon Lamarca
116
, rica en detalles y colorido, especialmente en rojo, segn Orellana
117
.
Tambin causa buena impresin a la emperatriz Eugenia, que intenta adquirirla, aunque
le resulta imposible por pertenecer a Francisco de Ass de Borbn
118
. Incluso Paul
113
LAMARCA, L., Op. Cit., 9-VI-1867, pp. 26-27.
114
CASTELAR, 1875, p. 171.
115
DROUX, 1867, p. 40.
116
LAMARCA, L., Op. Cit., 9-VI-1867, p. 27.
117
ORELLANA, 1867, p. 132.
118
Cuadros de arte en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 118.
5. LA COLECCIN MATERIAL 527
Mantz califica a Palmaroli como un vrai peintre, pese a que el tema ya haba sido
ilustrado por Ingres:
lartiste espagnol a russi faire de sa Chapelle Sixtine un oeuvre personnelle, et qui,
mme ct de celle du matre franais, conservait sa valeur: cest sans doute parce
que la vrit de la lumire y est merveilleusement observe, parce que lexactitude du
dtail ny dgnre point en scheresse, et que M. Palmaroli a su traiter largement et
haut la main de dcor et les personnages qui laniment
119
.
Du Camp cita a Rosales y a Palmaroli como los nicos creadores de obras de
arte recomendables en la exposicin espaola, si bien no llegan a la altura tcnica de sus
maestros Velzquez, Murillo, etc.. Considera que la produccin de ambos artistas
muestra notorias preocupaciones italianas. La obra de Palmaroli presenta en su
opinin unas variaciones de rojo de buen efecto y el cuadro de Rosales ofrece
importantes cualidades en el orden y la composicin, aunque acusa un cromatismo
demasiado fro y los modelos dejan que mucho que desear. Son stas las nicas telas
cuya cita merece espacio en su obra:
cest peu, et deux toiles quon trouve citer ne donneront pas lEspagne un relief
qui effacera les douloureuses misres de son gouvernement. Cependant, si restreinte
quelle soit, cette exposition est suprieure elle quelle nous avait montre en
1855
120
.
Emilio Castelar otorga a Palmaroli por este lienzo ms destreza que inspiracin
artstica, pues de una cosa grande, extraordinaria, ha hecho una cosa bonita
121
. En
cambio Carlos Reyero muestra algunos cometarios menos honrosos formulados por la
crtica francesa en los que se compara la obra de Palmaroli con la ejecutada por Ingres,
para los que por descontado vence el tratamiento dado por el pintor francs
122
. En
cualquier caso, obtiene una medalla de plata.
Asimismo Antonio Gisbert figura en la nmina de artistas recurrentes en los
comentarios de la crtica artstica, consagrado por este tipo de certamen desde su xito
con Los comuneros Pradilla, Bravo y Maldonado en el patbulo (Congreso de los
Diputados, Madrid) en la Exposicin Universal de Londres de 1862. Participa en 1867
con Desembarco de los puritanos en Amrica del Norte (Senado, Madrid)
consiguiendo una medalla de bronce. Atendiendo a la crnica de Jos de Castro, ste es
119
MANTZ, P., Exposition Universelle. Beaux-Arts. I. Italie, Espagne, Angleterre, LIllustration,
Journal Universelle, 2-XI-1867, p. 282-283.
120
DU CAMP, 1867, p. 298. Una opinin semejante publica en Les Beaux-Arts lExposition
Universelle. Les coles trangres et lcole franaise contemporaines, Revue des deux mondes, t. LXX,
(1867) pp. 113-146. Vase REYERO, 1993a, pp. 133-140
121
CASTELAR, 1875, p. 197.
122
REYERO, 1993a, p. 137.
528 ESPAA EN PARS
uno de los cuadros peor exhibidos en Pars: apenas puede ser vista ni juzgada en la
Exposicin Universal. La falta de luz, de espacio y de altura para que la contemple el
pblico, es menester ser amigo de ella, para perseguirla, y saborearla como se
merece
123
. Sin embargo, Benito Prez Galds comenta que los diarios franceses se
deshacen en elogios con esta obra presentndola como una de las mejores obras que
puede producir el arte moderno, sentenciando con orgullo que las artes espaolas estn
de enhorabuena
124
. Castelar encuentra en esta obra de Gisbert otra de las cumbres de la
coleccin espaola, en la que aparecen figuras admirablemente dibujadas. En general,
considera que representa una idea magnfica
125
.
Desembarco de los puritanos en La Amrica del Norte. (Cuadro de Gisbert)
(CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 121)
Otros lienzos de tema histrico a citar son: Entierro de D. lvaro de Luna
(Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Eduardo Cano, Gonzalo de
Crdoba contempla el cadver del duque de Nemours despus de la batalla de Cerinola
de Jos Casado del Alisal, Torcuato Tasso se retira al convento de San Onofre en El
Gianicolo (Museo del Prado, Madrid) de Gabriel Maureta y La muerte de Churruca
en Trafalgar de Francisco Sans y Cabot as como los bocetos de San Francisco de
123
Cuadros de arte en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 118.
124
SHOEMAKER, 1972, p. 73.
125
CASTELAR, 1875, p. 172.
5. LA COLECCIN MATERIAL 529
Borja, Felipe II y Juan de Austria de Vctor Manzano
126
. Tanto el cuadro de Cano como
el de Sans llaman particularmente la atencin de Castelar; el primero por la tragedia que
aborda y el segundo por la tcnica con que ha sido realizado, aunque considera que la
obra de Sans no es de las ms afortunadas del artista y lo achaca a que se inspira en un
lienzo colgado en el Museo de Versalles; es decir, a la influencia francesa
127
.
Cabe citar algunas ancdotas de la coleccin de tema histrico. Tal es el caso del
lienzo Primer desembarco de Cristbal Coln en Amrica (Museo del Prado, Madrid,
depsito en el Ayuntamiento de la Corua) del pintor Discoro Puebla, remitida
directamente por su autor a Pars con poca fortuna pues no figura en la coleccin
espaola. La obra indica Castro y Serrano ha sido de las que emprendieron un
viaje infructuoso, por carecerse de pared y de clavo para colgarlas
128
.
Entre los retratos pueden mencionarse aquellos de familia de ngel Cortellini,
los de Alejandro Ferrant, el retrato ecuestre del seor Cousio de Gisbert y Retrato de
S. M. la Reina de Espaa de Federico de Madrazo
129
. Asimismo se remiten escenas de
costumbres: Una boda de Charros de Dionisio Fierros, El taedor de guitarra de
Luis Ruiprez donde C. W. Cope crtico ingls encuentra la huella de
Meissonier
130
o las obras de Ignacio Len Escosura El trovador de Cabaret y El
retrato.
El gnero del paisaje del que Cope encuentra escasos ejemplos es
encabezado por la figura de Pablo Gonzalvo, que es recompensado con una medalla de
bronce, si bien los ttulos de sus obras aluden a interiores: Interior de la capilla Real de
Granada y sepulcros de los Reyes Catlicos, Interior de la antigua sala capitular de la
catedral de Valencia e Interior del saln de las antiguas Cortes de Valencia. Tambin
envan paisajes Manuel Ferrant o Torrescasana. Completan la coleccin algunos
bodegones de Cayetano Benavent, Manuel Gessa, Joaqun Herrer y varios estudios de
126
El boceto de San Francisco de Borja se pinta en Madrid en 1863. Representa la conversin del
marqus de Lombay y duque de Ganda (despus convertido en San Francisco) contemplando el cadver
de la emperatriz Isabel de Portugal al hacer su entrega en Granada. Es el mismo tema que pintar Jos
Moreno Carbonero en 1884 (Museo Nacional del Prado). Vctor Manzano deja a su muerte inacabado el
cuadro Felipe II y don Juan de Austria en el que se representa el nombramiento como capitn general al
hijo natural del emperador. REYERO, 1987, pp. 358-359, 364.
127
CASTELAR, 1875, p. 196.
128
Obtiene la medalla de oro en la Exposicin de Bellas Artes de Madrid de 1864. En protesta a la
poltica desarrollada en la coleccin de artstica espaola la Revista que dirige Jos de Castro reproduce el
lienzo en un grabado en la pgina 121. Cuadros de arte en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 118.
129
Este retrato es equivocadamente adjudicado a Casado por Leon Droux, quien afirma que, fuera de las
obras premiadas por el Jurado, la seccin no ofrece otras obras remarcables a excepcin de este retrato.
DROUX, 1867, p. 41.
130
COPE, C. W., Op. Cit., 3-VIII-1867, p. 127.
530 ESPAA EN PARS
flores de Mirabent, nicos ejemplares de este gnero que, segn Lamarca, permiten una
base slida para llegar a obtener un estilo de decoracin propio y caracterstico con
sabor de patria y tradicin, pero sin reminiscencias, ni mucho mnos copias, de los
modelos maravillosos que nos han dejado las generaciones pasadas
131
. Siguiendo la
opinin de Lamarca la coleccin espaola de pinturas al leo:
si no tena genios a nivel de los que han vivido en otros tiempos, y hoy son el orgullo
de la tierra en donde nacieron, posea un nmero considerable de pintores dotados de
ms menos talento, y con mayor menor facilidad de manejo del lpiz y del pincel,
bastante para honrar en el siglo XIX la nacin espaola y para ponerla en parangn
con muchas otras de las de Europa. [...]
De todos modos, la seccin espaola, tal cual es, se distingue por el nmero de artistas
relativamente grande, que ha concurrido, pues mientras que en Francia hay pintores
como Canabel y Gerome, que han expuesto sus obras por docenas, en Espaa, con una
dos excepciones, cada cuadro representa un autor diverso
132
.
Considera Leon Lamarca, por tanto, que la coleccin espaola representa la
actividad artstica en el pas cuyo nivel creativo no supera a los clsicos, aunque iguala
cuanto menos numricamente a los artistas coetneos de otras escuelas. Adems
opina que habra sido preciso poner mayor empeo en la eleccin de las obras y
haberlas reunido en un pabelln o anejo, ya que el espacio en la galera impeda darlas
una colocacin oportuna. De este modo las obras habran estado debidamente
instaladas. En esta direccin se expresa Jos de Castro y Serrano:
Nosotros hemos podido presentar una bellsima exposicion de cuadros, y sin embargo
la que hacemos no pasa de mediana. Pudiendo haber pedido tiempo y cuando con
insistencia se nos ofreca un espacio suficiente para exhibirnos tales como somos, nos
compusimos de manera que la ltima hora toda nuestra materia artstica se embalase
en un gabinete no mucho mas extenso que el tocador de una dama. Pudiendo haber
escogido con tiempo y con cordura una coleccion de obras que comprendiese todos los
gneros, todos los pintores y toda la esencia, digmoslos as, del decenio artstico,
formamos la vspera de partir en tren una especie de ndice inspirado por el capricho de
unos, la indiferencia de otros y la perplejidad de los demas, en el que no hay sistema, ni
eleccin, ni contraste. Pudiendo todava haber hecho lo que Suiza, lo que Baviera, lo
que Italia, lo que Blgica y otras naciones quienes faltaba tambien espacio, que era
construir un barracon en el campo y exponer all con desahogo y propiedad las obras de
arte, preferimos proteger la horchatera y dejar los cuadros en sus cajones, en los
depsitos donde quiera que se encontraban, como quien dice poco importa!
133
.
Un problema similar, aunque de consecuencias ms serias, haba denunciado
este mismo cronista en la Exposicin Universal de Londres de 1862. El bajo nmero de
obras remitidas por Espaa un total de 47 no permiti obtener una sala propia,
siendo expuestas en espacios de otras naciones. La exposicin espaola de Bellas Artes
131
LAMARCA, L., Op. Cit., 9-VI-1867, p. 27.
132
d., p. 26.
133
Cuadros de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 115.
5. LA COLECCIN MATERIAL 531
se encontraba revuelta entre los cacharros de la industria; otras [obras] en un rincn de
la sala de Roma, otras en un rincn de la sala de Rusia, y otras debi haber en alguna
parte ms que no encontramos jams
134
. Pese a esto, como balance de conjunto afirma
que Espaa presenta un hermoso papel con sus pocos y contados cuadros ya que logra
atraer la atencin general. A rengln seguido lleg a declarar Espaa era la nacin
mejor representada en las galeras de bellas artes del Londres y cabe llamar la
atencin sobre el verbo representada que no presentada no porque sus cuadros fueran
mejores o porque las dems naciones ofrecieran colecciones de inferior importancia,
sino debido a que el pensamiento espaol expresado en las obras artsticas era el ms
puro
135
. La conclusin que destilan estas palabras se repite hasta la saciedad tanto en
distintas exposiciones universales como en las diferentes clases de productos: el
problema espaol en las exposiciones era de formas, que no de fondos.
Francisco de Orellana recoge una visin igualmente optimista de la coleccin
artstica espaola de 1867. A travs de la que considera opinin mayoritaria de la crtica
francesa, declara que el arte desplegado en la seccin espaola:
es vigoroso y susceptible de mejorar semejanza del de Blgica; porque el arte
espaol no est copiado de nadie, porque tiene su origen y razon de ser en el genio del
pueblo. Encuntrase en su exposicin de pinturas, con el sello de una originalidad
nacional, el reflejo de las brillantes escuelas que la han ilustrado. Los artistas espaoles
abandonan veces escuelas superiores la suya, y con la fe del valor y de la juventud
emprenden animosamente la pintura de historia, y sus obras tienen el tinte y la sombra
grandeza de las de los antiguos maestros: energa en la ejecucin, amplitud y severidad
en la expresin humana
136
.
Segn Paul Mantz los curiosos que en varias visitas a la galera de Bellas Artes
han tomado la precaucin de comparar las producciones de las distintas escuelas
europeas, no han dudado en proclamar desde el primer da la victoria francesa
137
. Dicho
lo cual, respecto a la pintura espaola opina que, pese a la prctica ausencia de artistas
en la exposicin de Londres de 1862, todava quedan pintores en el pas de Velzquez y
Murillo. Cita a Rosales un des plus experts dans la peinture historique, a Antonio
Gilbert, al que considera falto de un peu de temprament, bien quil montre un talent
srieux dans son Dbarquement des puritains en Amrique y menciona los estudios de
interior de Gonzalvo y la obra de Palmaroli... Finaliza su estudio constatando que:
134
CASTRO Y SERRANO, 1863, p. 94.
135
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 85.
136
ORELLANA, 1867, p. 132.
137
MANTZ, P., Op. Cit., 2-XI-1867, pp. 282-283.
532 ESPAA EN PARS
chez les races mridionales [Espaa e Italia] une virilit persistante, une force qui a pu
sommeiller pendant des annes, mais qui parat aujourdhui se rveiller avec quelque
clat. Paris, en 1855, Londres en 1862, les deux coles dont nous venons de parler
avaient fait une assez pauvre figure; le concours du Champ-de-Mars nous apprend
quelles vivent encore. Cette rvlation a t accueillie avec joie par la critique
franaise; nul ne doit sen tonner: les succs de nos voisins nont rien qui puisse
inquiter notre amour-propre national: dans le domaine de lart, il ny a place pour les
rivalits gnreuses, et quand il sagit didal, de got et de fantaisie, on ne distingue
plus la couleur des drapeaux.
Et cest prcisment parce que la question dart domine ici le dbat que nous pouvons,
sans hsitation, sinon sans regret, dire que lAngleterre na pas retrouv au Champ-de-
Mars le succs, ou tout moins lintrt sympathique qui avait accueilli en 1855 les
productions de son cole
138
.
A este respecto Jos de Castro apunta, a modo de valoracin global, la idea de
que la coleccin espaola no da, en efecto, sino una incompleta idea del renacimiento
artstico operado en Espaa en los ltimos veinte aos [...] Ella es, con todo, una
exposicion agradable y distinguida, ni mas ni menos que las de los otros pases
139
.
Defiende la produccin artstica nacional ante las crticas por escasa imaginacin,
horizonte pequeo y genialidad circunscrita, extendiendo estos defectos a la produccin
artstica de toda Europa. No son las artes espaolas una extraeza dentro de la
creatividad europea, sino que los artistas nacionales avalan la normalizacin con sus
coetneos. En relacin a la produccin artstica del siglo que le toca vivir, considera
que:
producir algun da su frmula concreta; pero mientras vive sin la precision absoluta
de encontrarla, roturar y explotar las frmulas de otros tiempos, con poca originalidad
tal vez, aunque con mas exactitud y aprovechamiento que nadie. Por eso es tan artstica
la exposicion industrial de Pars, al paso que parece tan industriosa la exposicion de
arte. Examnense sus mas bellos modelos y se ver que nunca se ha dibujado como
ahora, nunca se ha colorido como ahora, nunca se ha compuesto mejor que ahora, y sin
embargo jamas ha habido un arte tan poco definido como el de ahora
140
.
Para adentrarse en la coleccin de pinturas de la Exposicin Universal de 1878
cabe sealar primeramente que se encuentra en las dos primeras clases de la
clasificacin general, donde se rene algo ms de un centenar de cuadros,
principalmente leos, pues la acuarela apenas cuenta con ejemplares
141
. En esta clase
segunda los artistas participantes no reciben premio alguno, mientras que en la clase
138
MANTZ, P., Op. Cit., 2-XI-1867, p. 283.
139
Cuadros de arte en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 115.
140
d., p. 117.
141
Figuran 115 pinturas en la Clase 1 mientras que se contabilizan 12 pinturas en la Clase 2 a las que
deben sumarse 5 piezas con numeracin repetida en la primera clase y una ms en la segunda clase. Como
se ha explicado anteriormente, este catlogo presenta graves lagunas. Por ejemplo no figuran Martn Rico
ni los Madrazo, pero da una idea orientativa del volumen de participacin nacional. Exposition
Universelle Internationale de 1878 Paris. Catalogue Officiel, t. I, 1878, pp. 249-254.
5. LA COLECCIN MATERIAL 533
primera se cuentan siete galardones. Sobresale la medalla de honor adjudicada a la obra
de Pradilla y le siguen la medalla de oro otorgada a Raimundo de Madrazo, la de plata
dada a Manuel Domnguez por La muerte de Sneca (Museo del Prado, Madrid,
depositado en el Museo de Bellas Artes de Jan) y las dos medallas de bronce repartidas
entre Casto Plasencia por El origen de la repblica romana (Museo del Prado, Madrid,
depositado en la Diputacin Provincial de Alicante) y Martn Rico por sus paisajes.
Asimismo Rivera recibe una mencin de honor por sus leos y Federico de Madrazo un
recuerdo equivalente a una medalla de oro por sus retratos.
Parte importante de esta coleccin corresponde a la obra de tres pintores ya
difuntos en 1878 que participan en la Exposicin Universal fuera de concurso, in
memoriam: Eduardo Rosales, Mariano Fortuny y Eduardo Zamacois. Normalmente se
convoca a las exposiciones universales a artistas vivos que deben remitir obras
realizadas con posterioridad a la ltima celebracin universal. Sin embargo, la
organizacin espaola aprovecha la ocasin para homenajear a estos malogrados
pintores y dicha circunstancia parece dar un gran carcter a la coleccin espaola. De
hecho, en opinin de Gautier y Desprez sin la presencia de los cuadros de Fortuny la
patria de Velzquez, Ribera y Goya mostrara una exposicin peu considrable
142
.
Victor Cherbuliez, adems, califica a Fortuny como el pintor de pintores, cuya ligereza
de trazo no ha sido superada
143
.
La produccin de Fortuny refiere Louis Gonse detenta caractersticas
propias de un maestro de la nueva escuela espaola en la que se representan, con gran
calidad de detalles, los efectos de la luz y del color basndose en la profunda
observacin de las cosas. Fortuny junto al Rosales del Testamento de Isabel la
Catlica encabezan la renovacin de la escuela pictrica espaola. La matizacin sobre
la obra de Rosales parece pertinente ya que a este crtico le desagradan otros lienzos del
mismo artista. De La muerte de Lucrecia (Museo del Prado, Casn del Buen Retiro,
Madrid) considera que aborda un tema fro y banal siendo su ejecucin molle et
manque de caractre: en somme, Rosals, tout en restant un remarquable coloriste,
avait plutt recul que progress depuis lExposition de 1867; una regresin que
sealan, a su vez, Narcs Oller y Joseph Yxart. De otro lado Gonse echa en falta una de
142
GAUTIER y DESPREZ, 1878, p. 76. Sobre la pintura espaola en este certmen vase tambin:
REYERO, 1993a, pp. 165-177.
143
CHERBULIEZ, V., La peinture lExposition Universelle. II. Belgique, Allemagne, Autriche,
Hollande, Suisse, Italie, Angleterre, Espagne, Revue des Deux Mondes, t. 28, (1878), pp. 858-882. Este
crtico francs nicamente menciona en su resea a Pradilla, Gonzalvo, Raimundo de Madrazo, Fortuny y
Martn Rico se citan por orden de aparicin, aunque dedica ms atencin a los dos ltimos.
534 ESPAA EN PARS
las obras maestras de Fortuny, La Vicara, y respecto a la obra de Zamacois, se
lamenta de que nicamente figuren los lienzos Jaque mate y El Favorito del rey
144
.
Asimismo, Emile Bergerat seala la ausencia de este cuadro de Fortuny si bien
considera la coleccin presentada de gran importancia. Alfredo Escobar tambin echa
en falta este lienzo en la especie de panten artstico que la comisin espaola dedica
al artista, en el que llega a contabilizar veinticinco cuadros suyos, la mayora salidos de
manos privadas
145
.
En esta Exposicin Universal de 1878 el pintor espaol con mayor xito es
Francisco de Pradilla en virtud a su obra Juana la Loca contemplando el fretro de su
esposo Felipe el Hermoso (Museo del Prado, Madrid), premiada con medalla de honor.
Es la gran estrella de la seccin nacional. Atendiendo a la descripcin de Alfredo de
Escobar, una pared es reservada a los cuadros de Mariano Fortuny y el resto se
distribuyen en los muros restantes, estando el cuadro de Pradilla Doa Juana la Loca a
la izquierda de la puerta de acceso
146
. Pradilla segn algunos crticos contina la
escuela tradicional espaola pues atestigua les traditions de vigoureux ralisme et le
got des reprsentations tragiques. Un comentario ste que debe colocarse en relacin
a la exhibicin en este mismo ao de las pinturas murales que Goya realiz en la Quinta
del Sordo en el Trocadero. Goya ejemplifica esa veta brava, tradicionalmente asimilada
a la escuela espaola, que encuentra ahora su versin actualizada en este cuadro de
Pradilla. Todo agrada de l: el tema, la composicin, la expresin dramtica, el color y
el diseo
147
.
Es significativo que en las curiosidades de esta exposicin brevemente descritas
por Hippolite Gautier y Adrien Desprez no se mencione la obra de Pradilla y en su lugar
citen a Fortuny como la gran figura de la coleccin espaola y despus de l a
Zamacois, Madrazo y Plasencia. Estos artistas representan les soutiens du vieux renom
144
CABR, 1995, pp. 70-71. (Rosa Cabr presenta la edicin del Dietario del viaje de Yxart a la
Exposicin en 1878 y la serie de artculos que publica junto a Narcs Oller en La Renaixensa sobre sus
impresiones al visitar el certamen) Vase tambin GONSE, 1879b, pp. 204-211.
145
BERGERAT, 1878, pp. 76-78. Alfredo Escobar informa de que el prstamo es realizado por el
norteamericano Steward. Algunos de los ttulos son: El jardn de los poetas, La eleccin de un
modelo, El Patio de La Alhambra, Los fascinadores de serpientes, Fantasa rabe, Les
Amateurs, La vuelta al convento, La Leyenda del Fausto, El patio de los cochinos, El carnicero
de Portici, Un rabe fumando, El arcabucero, Unas flores, Un viejo (estudio del natural), El
arcabucero borracho, Retrato de su hija en un jardn, El afilador de alfanjes en Marruecos, Los
prisioneros rabes, La nia y la mueca, rabe fumando y Una Venus. ESCOBAR, A., La
Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 30-V-1878, pp. 354-355. En cambio para Narcs Oller y Joseph
Yxart son 21 los lienzos que integran la coleccin del malogrado artista de Reus. Califican la coleccin
como rica y completa para conocer las diferentes etapas del pintor.
146
ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-V-1878, pp. 354-355.
147
GONSE, 1879b, pp. 206-207.
5. LA COLECCIN MATERIAL 535
espagnol
148
. Tambin Oller e Yxart pasan de puntillas sobre Juana la Loca slo
citado, mientras dedican varios comentarios a la obra de Fortuny
149
. En cambio para
Alfredo Escobar el cuadro de Pradilla merece mayor atencin, pues tiene bellezas nada
comunes que despiertan la curiosidad de la crtica francesa:
la figura de la Reina loca, que tan bien expresa el tormento de los celos; la columna de
humo que hace resaltar su figura, y las luces que prestan un inters dramtico la
escena
150
.
Francisco Pradilla, Juana la Loca contemplando el fretro de su esposo Felipe el
Hermoso, Museo del Prado, Casn del Retiro, Madrid, 1878
(REYERO, 1993a, p. 173)
Otros pintores agraciados en el medallero son los Madrazo, padre e hijo. El hijo,
Raimundo, exhibe en torno a una quincena de cuadros entre los que figuran retratos,
paisajes y asuntos de gnero. Louis Gonse destaca la Sortie dun bal costum y la
Pierrette, aunque no sabe sobre qu lienzo detenerse pues encuentra todos interesantes
por su factura y color. Le parecen armoniosos, variados y frescos
151
. En cambio no cita
la obra del padre, Federico de Madrazo, tambin presente en esta exposicin, en la que
es condecorado con la Cruz de Comendador de la Legin de Honor de Francia por el
retrato de la condesa de Guaqui. El delicado estado de salud impide a Federico figurar
entre el jurado de seleccin de obras erigido en Madrid aunque consigue preparar
algunos de sus mejores retratos. Remite el ya citado retrato de la condesa de Guaqui, el
148
GAUTIER y DESPREZ, 1878, p. 76.
149
CABR, 1995, pp. 70-71.
150
ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-V-1878, pp. 354-355. Incorpora estos detalles en su artculo por formar
parte de los comentarios de la crtica francesa.
151
GONSE, 1879b, pp. 209-210.
536 ESPAA EN PARS
de la marquesa de la Granja y los retratos de Mariano Fortuny (Museo de Arte
Moderno, Barcelona) y Gaspar Sensi Baldachi
152
.
"Au bal masqu, deux dessins rehausss de blanc de M.
Raimond de Madrazo" (BERGERAT, 1878, p. 44)
Sin embargo, Emile Bergerat destaca de la coleccin de Raimundo de Madrazo
Coquelin en masque en cuya cabeza encuentra la vie plus puissante, plus parlante
de toda la exposicin. Se refiere a l como un pintor de raza, apasionado y vibrante
adems de tomarle como heredero directo de maestros de su misma talla como Ribera o
Goya, mientras que encuentra en Fortuny un arte ms cosmopolita, es decir, menos
enraizado en lo espaol
153
. Tambin Narcs Oller y Joseph Yxart gustan del estilo de
este pintor y seleccionan entre sus retratos Coquelin y Pierrete, los cuales superen
en vida i frescura a quan se pot concebir
154
. Otros crticos consideran que las telas
tienen beaucoup de charme, de verve, de brio, et des audaces de couleur fort
152
Se sigue el trabajo de MART AYXEL y GONZLEZ LPEZ, 1994, pp. 42-47. Alfredo Escobar
menciona los retratos de la marquesa de la Granja, de Fortuny y una cabeza. ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-
V-1878, pp. 354-355.
153
BERGERAT, 1878, pp. 43-47.
154
CABR, 1995, p. 72.
5. LA COLECCIN MATERIAL 537
amusantes
155
, que est un coloriste par temprament; il est peintre, je ne dis pas dans
lme, mais dans le sang
156
.
Martn Rico y Raimundo de Madrazo de izquierda a derecha, premiados en la
Exposicin de Pars de 1878 y condecorados con la cruz de la Legin de Honor
(I. E. A., 8-XI-1878, p. 261)
Manuel Domnguez Snchez recibe una medalla de plata por La muerte de
Sneca mientras que sus compaeros Casto Plasencia y Martn Rico obtienen una
medalla de bronce. Plasencia enva El origen de la repblica romana (Museo del
Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid), pintado segn Louis Gonse en style
dclamatoire, al igual que el cuadro de Rosales, La muerte de Lucrecia
157
. Martn
Rico muestra en la exposicin diecisis cuadros, la mayora paisajes de pequeas
dimensiones con vistas de Roma, Venecia, Toledo, Granada y El Escorial. Louis Gonse
considera a este artista como el gran continuador de Fortuny y cita algunos cuadros
suyos: Le Canal Venise, Le quai des Esclavons, Marine prs de Fontarabie o
March de lavenue Josphine de los que destaca la eleccin de perspectivas
pintorescas, el preciosismo de su factura, su vivacidad y el efecto de la pleine lumire
al copiar la naturaleza
158
. Asimismo Yxart y Oller alaban los estudios del natural de
155
CHERBULIEZ, V., Op. Cit., p. 880.
156
BLANC, 1878, p. 325.
157
GONSE, 1879b, p. 207.
158
GONSE, 1879b, p. 209. Estas mismas caractersticas son mencionadas por otros crticos, vase
CHERBULIEZ, V., Op. Cit., pp. 881-882. En el cometario a los grabados publicados en La Ilustracin
Espaola y Americana se incorpora la crtica sobre la coleccin espaola aparecida en Gazette des Beaux-
Arts donde se considera a Rico gran mulo de Fortuny y se le califica como pintor fantico de la luz, de
538 ESPAA EN PARS
Rico, que consideran petits poemes traats amb nmia coerci, i amb vera delicadesa
de sentiment. Incluso valoran una de sus marinas venecianas como la perla de nostra
Exposici junto con los retratos de Madrazo sealados ms arriba; obras todas ellas
cuyo prestigio supera gran nmero de las telas francesas expuestas
159
.
"Un Canal Venise, tableau de M. Rico" (BERGERAT, 1878, p. 47)
Adems figuran los lienzos de Ribera: Caf ambulant, Caf chantant y
Marchande de volailles, premiados con mencin de honor. En opinin de Louis
Gonse se trata de cuadros divertidos, mientras que para Yxart y Oller representan la
copia sorprendente de las costumbres de la clase obrera francesa
160
. Gonse completa su
comentario con la cita de una larga serie de obras junto a sus autores que, pese a no
disfrutar de un premio, encuentra particulirement charmantes, como Zada
(Palacio Real, Madrid) de Jos Casado del Alisal, Atelier dun peintre de Antonio
Casanova, Concert de famille de Rogelio de Egusquiza, Aprs laverse de Cristbal
Ferriz, Atelier de modiste de Manuel Garca Hispaleto, El santero de Jimnez,
Philippe II Hamptoncourt y Perroquet effront de Ignacio Len y Escosura,
Exorcisme de Salvador Martnez Cubells, Aventure de Don Quichotte de Jos
Moreno Carbonero, Trouble-Fte de Enrique Mlida, Pleurant sa matresse de
Ramn Santa Cruz, Aprs le baptme y Cadeaux de noce de Juan Antonio
los tonos raros. Vase Nuestros grabados. D. Raimundo de Madrazo y D. Martn Rico, I. E. A., 8-XI-
1878, p. 263.
159
CABR, 1995, p. 72.
160
Se refiere a Romn Ribera Cirera, pintor barcelons, al que otros cronistas llaman Rivera. CABR,
1995, pp. 72-73.
5. LA COLECCIN MATERIAL 539
Gonzlez, Poissons de Sebastin Gessa, los excelentes paisajes de Carlos de Haes y
de su discpulo Jaime Morera y las vistas interiores de catedrales de Pablo Gonzalvo, en
concreto Intrieur de Saint-Marc Venise, pintura que tambin impresiona
sobremanera a Blanc
161
.
Este listado de ttulos y artistas puede completarse con los datos que aporta
Alfredo Escobar, segn los cuales en la sala espaola figuran: Odalisca y Escenas de
la vida torera (Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Jos Casado del
Alisal, Educacin del Prncipe don Juan (Museo del Prado, depositado en el Senado,
Madrid) de Salvador Martnez Cubells inmediatamente despus del gran cuadro de
Pradilla, Carlos V en Yuste de Miguel Jadraque, Guilln de Vinatea exigiendo a
Alonso IV la revocacin de un contrafuero y El entierro de San Sebastin (Museo
del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Alejandro Ferrant
162
, Rada de
Ulissuguen de Monlen, El encierro de Joaqun de Vayreda, Los caballeros del rey
de Inglaterra de Len y Escosura, La Esclava y La fuga frustrada de Francisco
Masriera, Las primeras flores y Las ltimas hojas de Ferriz, Orillas del Wahl
(Museo del Prado, depositado en el Ministerio de Trabajo, Madrid) de Morera
alumno de Haes, San Juan y San Lucas de Eduardo Rosales obra inconclusa,
Oracin de la tarde de Modesto Urgell, La muerte de Francisco Pizarro (Museo del
Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Manuel Ramrez, A las armas! de Juan
Peir / Peyr Urrea, Quin ganar? de Francisco Jover, Flores de Federico
Jimnez Fernndez, Paisaje de los Pirineos de Agustn Lhardy, Retrato de
mademoiselle Stewart y Retrato del autor de Eduardo Zamacois, Interior de una
posada de Benlliure, La Manola de Santiago Arcos y algunos cuadros de gnero de
Jimnez Aranda. Atendiendo a Alfredo Escobar esta coleccin revela la moderna
generacin de pintores espaoles que permanecen en el pas, aunque nota ausencias
destacables como las de Antonio Gisbert, Mercad, Carlos Luis de Ribera, Jos
Domingo o Francisco Sans
163
.
As tambin, en un artculo aparte, Alfredo Escobar comenta las obras de los
pintores espaoles en Pars donde, adems, afirma que si Roma es el cerebro artstico
del mundo, Pars es su corazn y, mientras Roma sigue siendo el templo del arte, Pars
es su mercado. All, en el corazn del mundo artstico, destacan para Escobar
161
GONSE, 1879b, p. 211 y BLANC, 1878, p. 328.
162
LIllustration publica el grabado de este cuadro a doble pgina el 12-X-1878, pp. 232-233, una de las
pocas reproducciones de la coleccin espaola en este medio.
163
ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-V-1878, pp. 354-355.
540 ESPAA EN PARS
Raimundo Madrazo y Martn Rico sobre otros espaoles, como Flix Pescador Saldaa,
Ribera o los hermanos Diaque, entre otros. Considera que Madrazo no embellece las
figuras de sus retratados, sino que tienen la sobriedad del natural y el movimiento de la
vida y aade que tienen algo de osados. Juzga como el retrato ms notable de su
coleccin el de Coquelin coincidiendo con Emile Bergerat, aunque considera
al igual que Louis Gonse que la mejor obra es La salida del baile de mscaras
porque hay gracia en la colocacin de las figuras y vida y movimiento en el cuadro.
De otro lado, califica a Rico como el Fortuny del paisaje en lo que coincide con
Louis Gonse y, tomando las palabras de otro crtico francs, tambin pasa por ser: el
pintor de los rinconcitos, de las playas en miniatura, de los aspectos pequeos
164
.
Respecto a los trabajos de los hermanos Diaque Hamlet y Un paisaje
comenta sus aptitudes artsticas y confa en su futuro profesional. Califica a Ribera
como un pintor espaol afrancesado por los tipos, estilo y asuntos que desarrolla
como haban sealado Joseph Yxart y Narcs Oller. Y, por ltimo, refiere los cuadros
de Flix Pescador, de Casanova y de Antonia Bauelos, una pintora aficionada. Este
artculo termina con la referencia a la obra maestra de Pradilla y, recogiendo de nuevo
las palabras de Blavet, considera que es la obra capital de esta Exposicin por su
vigor, entusiasmo y sinceridad.
En la Exposicin Universal de 1889 los lienzos pintados al leo se instalan en
la primera clase, en la que participan cincuenta y nueve pintores espaoles. De este
largo medio centenar una docena escasa de ellos aborda asuntos de temtica histrica, si
bien la presencia de sus obras es notoria debido a las magnitudes de las mismas. Los
dems artistas presentan paisajes (Eliseo Meifrn, Jos Masriera, Santiago Rusiol, Luis
Graner), retratos (Raimundo Madrazo, Francisco Masriera, Antonio Gndara, Rafael
Ochoa), naturalezas muertas (Sebastin Gessa, Mara Luisa de la Riva Muoz, Jos
Mirabent, Enrique Rumoroso), asuntos religiosos (Fernando Francs, Jos Benlliure,
Flix Resurreccin Hidalgo), tipos y costumbres (Joaqun Agrassot, Ramrez, Enrique
Mlida).
En la segunda clase, dedicada a dibujos, aguadas y acuarelas, participan
diecisiete artistas entre los que el crtico Armand Gouzien rescata el retrato en acuarelas
164
ESCOBAR, A., La Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 8-VI-1878, pp. 367-370. Incorpora en su
crnica las opiniones muy favorables al paisajista del crtico Blavet. Adems incluye una lista de los
ttulos de los cuadros expuestos por Rico en Pars que completa la dada por Louis Gonse: La Calle de la
Virtud en Toledo, El Patio de los Beatos, La Torre de las Damas y Cuesta de los Muertos en
Granada, Vistas del Guadarrama, La Roca Tarpeya en Roma, La Casa de Cola de Rienzi, Canal
de San Sebastin en Venecia, La Siva de Schiavoni, Possy y Una marina veneciana.
5. LA COLECCIN MATERIAL 541
de Leopoldo Roca, los dibujos de Daniel Urrabieta Vierge en los que desarrolla gran
imaginacin, una factura original y gran intensidad. As tambin cita el pastel de
Federico Olarria
165
. A esta clase segunda concurre con xito el ilustrador Jos Luis
Pellicer, quien realiza una crnica ilustrada de esta exposicin y recibe una medalla de
bronce por sus dibujos, uno de ellos titulado Crepsculo. Asimismo las acuarelas de
Manuel Garca Hispaleto Lectura de una carta y En la botillera son recompensadas
con una mencin de honor.
Es reseable que la mayor parte de los artistas que concurren en esta segunda
clase estn domiciliados en Pars, concretamente diez (Enrique Atalaya, Annie Ayrton,
Sebastin Cruset, Eduardo Flrez, Antonio de la Gndara, Jos Jimnez Aranda,
Federico Olarria, Rafael de Ochoa, Flix Pescador y Daniel Urrabieta). La mitad de
ellos compite tambin en la primera clase: Ayrton, Gndara, Jimnez, Olarria y Ochoa
junto a Francisco Domingo Marqus, procedente de Valencia y comisionado dentro del
Comit de Propaganda. La misma coincidencia geogrfica puede indicarse para los
expositores de leos, pues casi la mitad procede de la capital francesa, despus de la
cual sigue en mayor nmero de domiciliados la capital espaola. Algunas de las obras
presentadas ya haban sido contempladas en Pars debido a que se expusieron en los
salones celebrados con anterioridad a la exposicin universal en ciernes. Es el caso de
Antonio Casanova, premiado con mencin de honor por el lienzo Llegada del
emperador Carlos V al monasterio de Yuste en el Saln de 1885; de Jos Jimnez
Aranda que consigue tercera medalla; de Enrique Mlida galardonado con tercera
medalla en el Saln de 1886; y de Annie Ayrton premiada con medalla de honor en el
Saln de 1887.
Uno de los leos que ms pblico atrae, por el drama que representa, es el
Fusilamiento de Torrijos y sus compaeros los franceses dicen los Torrijos
(Museo del Prado, Casn del Buen Retiro, Madrid) de Antonio Gisbert; suele tener
delante en torno a veinte admiradores que impresionados por el tema murmuran: a,
cest trs-fort!
166
. Asimismo, triunfa La rendicin de Granada (Senado, Madrid), que
Emilia Pardo Bazn tilda de cuadro incomparable por la calidad de sus detalles,
aunque no resiste en su opinin la comparacin con la rendicin velazquea
167
.
165
GOUZIEN, A., Exposicin Universal de Pars. Bellas Artes (Espaa y Amrica) II, I. E. A., 30-VIII-
1889, pp. 126-127.
166
PARDO BAZN, 1889, p. 212. Adems vase: REYERO, 1993a, pp. 255-264.
167
d., p. 211.
542 ESPAA EN PARS
Luis Jimnez Aranda, Una sala de hospital. La visita, Museo del Prado, Madrid, depositado en el Museo de Bellas
Artes de Sevilla, 1889 (REYERO y FREIXA, 1995, p. 246)
Tambin es preferida entre el pblico francs Una sala de hospital. La visita
(Museo del Prado, Madrid, depositado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla) de Luis
Jimnez de Aranda, cuadro plido y montono segn doa Emilia y
afrancesado, justificando as la valoracin dada por el Jurado Internacional, pues
recibe una medalla de honor. Considera que La llegada de Carlos V al monasterio de
Yuste adolece algo del efectismo de la pintura decorativa adems de tratar un tema
demasiado pintado. Igualmente abusa del carcter decorativo La conversin de
Recaredo (Senado, Madrid) de Muoz Degrain de la que aseguran los inteligentes que
est desdibujada. Adems cita los coquetos y bonitos retratos de Raimundo de
Madrazo, las majas de Enrique Mlida, los paisajes de Martn Rico, que tanto atraen
por su acostumbrada frescura, luz y realidad, y las escenas goyescas de Jos Jimnez
Aranda
168
.
Henry Havard seala al pasar por la galera espaola de pintura, de una parte,
sus grandes y fnebres lienzos enviados por los seores lvarez, Pradilla, Hidalgo,
Luna y Moreno Carbonero, sus principales intrpretes. Todas estas obras tienen en
comn la nota triste como tambin seala, de otra parte, los alegres y elegantes
168
PARDO BAZN, 1889, p. 213 y p. 215.
5. LA COLECCIN MATERIAL 543
retratos de Madrazo
169
. Asimismo doa Emilia encuentra una marcada diferencia en las
dos salas de la pintura espaola:
El primer saln es lgubre y terrible: [] angustian las escenas de la ensangrentada
playa, la sangre coagulada y los degollados troncos del subterrneo del Rey Monje, la
austera figura de Felipe II, el fantico de Torquemada, [] todas las tristezas de nuestra
historia, que es en realidad una historia de guerra y de muerte. Pero en el saln segundo
reaparecen la alegra y la claridad, propias tambin de nuestro cielo y de nuestro
carcter: las airosas majas, los donosos casacones, las escenas toreras, los paisajes, los
tipos de costumbres que chorrean sal y vida. Son las dos caras del Jano espaol
170
.
Jos Casado del Alisal, La campana de Huesca, Museo del Prado, Madrid,
depositado en el Ayuntamiento de Huesca (REYERO Y FREIXA, 1995, p. 156)
Est aludiendo, en primer lugar, a la obra de Jos Casado del Alisal La
campana de Huesca, mientras que la alegra no es otra que la representada en los
cuadros de Raimundo de Madrazo. Juntas estas dos salas representan dos grandes
tradiciones temticas espaolas: los asuntos terribles donde aparecen aspectos violentos
y abunda la sangre, pero tambin el decorativismo y los temas costumbristas y amables.
En cierto modo, estas dos vertientes de la creacin pictrica espaola van a volver a
enfrentarse en la exposicin de 1900: la Espaa blanca y la Espaa negra, encarnada en
los artistas Sorolla y Zuloaga, respectivamente
171
.
169
HAVARD, H., Italia, Pases Bajos, Blgica, Grecia, Suiza, Espaa, Estados Unidos, Alemania,
Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, en DUMAS, 1889b, pp. 539-540.
170
PARDO BAZN, 1889, p. 211.
171
Sorolla, Zuloaga. Dos visiones para un cambio de siglo, 1998.
544 ESPAA EN PARS
Por otro lado se hace evidente que la escuela espaola prefiere la temtica
histrica: los asuntos tomados de la gloriosa historia de su pas, su aficin particular
la riqueza de los trajes, la pompa de las ceremonias, al lujo y brillo cortesano
arrastrando a sus pintores hacia estos asuntos para poder conseguir fama y gloria
172
. Sin
embargo, las ltimas tendencias del arte buscan, ms que los grandes acontecimientos
histricos o la pintura de costumbres, la expresin de la verdad contempornea. Por ello
el Jurado Internacional recompensa la mejor manifestacin del arte moderno:
A pesar de todas las solemnidades histricas, pesar de los reyes, prncipes, prelados,
que hacen gala junto este modesto cuadro de sus magnificencias, esta pgina,
arrancada la vida cruel del hospital, nos atrae y nos conmueve, dndonos la sensacin
intensa de la realidad, vista sencillamente y fielmente traducida
173
.
Se refiere a la premiada Una sala de hospital de Jimnez Aranda, aunque a
este crtico le impresiona toda la coleccin presentada por el artista; un total de doce
piezas tanto leos como acuarelas y aguadas que muestran el talento artstico de su
autor. Destaca sus escenas de costumbres por la agudeza a la hora de pintar a los tipos,
la verdad de sus actitudes, por la perfeccin de su dibujo y factura. Concluye que sus
cuadros son obras maestras de observacin ingeniosa y espiritual
174
.
Las crticas sobre la orientacin temtica de los artistas espaoles no obstan para
que este crtico valore positivamente la importancia de las obras seleccionadas. Del
lienzo de Jos Moreno Carbonero que recibe una medalla de plata comenta que la
composicin es original y la ejecucin magistral; del cuadro de Francisco Pradilla
refiere las mismas habilidades, unidas a la facultad del artista para evocar el pasado y su
rica factura. La obra de Antonio Gisbert le parece de un mrito excepcional como
tambin le cautivan las vistas venecianas de Martn Rico. No le agrada tanto el cuadro
de Luis lvarez Catal, La silla de Felipe II, pese a obtener medalla de oro, pues
considera que su tamao es exagerado y del lienzo de Antonio Muoz Degrain opina
que su ejecucin es floja y el conjunto pesado. Considera acertado el tratamiento que da
Antonio Casanova y Estorach a su obra La llegada de Carlos V al monasterio de
Yuste en el dibujo y el color y augura un gran xito en los salones a la coleccin
firmada por Enrique Mlida. Respecto a las naturalezas muertas, seala las de Annie
Ayrton por la gracia y seduccin en la escala de grises, indicando tambin la
conciencia y discrecin con la que realiza las obras. En cambio no cita los bodegones de
172
GOUZIEN, A., Exposicin Universal de Pars. Bellas Artes (Espaa y Amrica) I, I. E. A., 22-VIII-
1889, p. 103.
173
d.
174
GOUZIEN, A., Op. Cit., 30-VIII-1889, pp. 126-127.
5. LA COLECCIN MATERIAL 545
Sebastin Gessa y Mara Luisa de la Riva Muoz, premiados con medalla de bronce, o
el de Enrique Rumoroso y los floreros de Jos Mirabent, stos ltimos galardonados con
mencin de honor. Respecto a los cuadros de casacn destaca la coleccin remitida por
Francisco Domingo Marqus, Manuel Jimnez Prieto, Manuel Ramrez y Joaqun
Araujo y las vistas de Eliseo Meifrn, Ricardo de Villodas y de Felipe Maso. En cuanto
al trabajo de Domingo Marqus confiesa que quisiera verlo abandonar los disfraces de
estudio, las composiciones teatrales, las seducciones huecas de la pintura de lujo por la
sana observacin de la vida moderna siendo as el Velzquez o el Rembrant de su
tiempo
175
.
Los comentarios de Louis Gonse, cuando repasa el arte de la exposicin en las
escuelas extranjeras, inciden en la preferencia espaola por los temas histricos. Pasea
ante las telas de la seccin espaola, que encuentra pompeuses, truculentes et
macabres, de MM. Munoz, Degrain, Hidalgo, Sala, Moreno Carbonero, Casado, Luna,
Alvarez et Padilla y brinda un vistazo a los lienzos alegres y pintorescos de Rico y
Domingo. En cuanto a su opinin general, considera que LEspagne reste stationnaire
como Blgica, mientras que coloca a la cabeza del movimiento artstico a los pases del
norte de Europa: pases escandinavos, Suiza, Holanda, Inglaterra y tambin Estados
Unidos
176
. En este sentido se manifiesta Alfred Picard cuando advierte que el
naturalismo no ha tenido fortuna en Espaa ni en Italia: les peintres espagnols et
italiens ne comprennent pas grand chose aux brouillards qui nous rjouissent; ils
aiment les chaudes colorations et les poses accentues, et, manquant plus souvent de
got que de verve, restent romantiques, alors que nous avons cess de ltre
177
.
En cambio la rbrica C. A. considera que la exposicin de pintura espaola es de
las ms brillantes de Pars, encontrndose a la altura del renombre de los grandes
maestros de la Pennsula. Considera que sta es la expresin del entusiasmo, de la
alegra, las amistades profundas y la concordia
178
.
Las votaciones del Jurado Internacional de Bellas Artes otorgan doce medallas
de honor a la seccin de pintura francesa y dieciocho a los artistas extranjeros, de donde
Blgica obtiene tres, Inglaterra dos, Alemaniala odiada Alemania de los
parisienses otras dos y una Holanda, Italia y Espaa en el pintor Luis Jimnez
175
GOUZIEN, A., Op. Cit., 30-VIII-1889, pp. 126-127.
176
GONSE, L., LArt lExposition. Les coles trangres, LIllustration, 15-VI-1889, p. 499. Estos
mismos comentarios aparecen en GONSE, 1889, vol. 1, p. 163.
177
PICARD, t. IV, 1890, p. 111.
178
C. A., LEspagne en GONSE, 1889, vol. 1, p. 302.
546 ESPAA EN PARS
Aranda
179
. En total la seccin espaola de pintura al leo rene diecisiete premios,
incluido el gran premio. lvarez Catal obtiene la medalla de oro, Jos Moreno
Carbonero y Joaqun Araujo sendas medallas de plata, mientras que Gonzalo Bilbao,
Sebastin Gessa, Juan Luna, Ricardo Madrazo, Francisco Masriera, Jos Masriera,
Eliseo Meifrn y Mara Luisa de la Riva Muoz obtienen medallas de bronce. Resta,
para finalizar el cmputo de galardones, las menciones de honor distribuidas entre
Joaqun Agrassot, Luis Graner, Jos Mirabent, Santiago Rusiol y Enrique Rumoroso.
La instalacin artstica espaola especialmente las pinturas al leo haba
abrigado entre los espaoles la esperanza de mayores xitos. Sin embargo:
los franceses que todo lo quieren para s, y nunca como en esta ocasin han procurado
que todo, todo, todo se convierta en un himno de glorificacin constante para el genio
francs
180
.
Se entiende la frustracin de los espaoles reflejada en las palabras de este
cronista de La Ilustracin Espaola y Americana si se considera que de las treinta
medallas de honor que se reparten en este grupo doce son distribuidas a artistas galos
atendiendo a las votaciones de un jurado mayoritariamente francs. A la vista de los
grandes premios concedidos se extiende entre los espaoles la impresin de que con
ellos se ha favorecido a las naciones con mayores afinidades polticas. Varios artistas
protagonizan renuncias de los premios adjudicados, generando largas polmicas que se
recogen en la prensa nacional. En cambio el mismo cronista, ya con el listado completo
de recompensas, advierte que en el Palacio de las Bellas Artes hemos sido tratados
bajo cierta base de igualdad proporcional
181
. Asimismo queda meridianamente claro
que:
el gusto moderno desprecia las telas inmensas con asuntos ms menos histricos y
compra peso de oro los cuadros en que figuran hechos y escenas de la vida
moderna
182
.
Por tanto para encontrar el xito en Pars era necesario variar la seleccin
temtica de la coleccin espaola. Precisamente el contenido, la seleccin de pinturas,
va a ser uno de los puntos ms discutidos en este grupo en la siguiente Exposicin
Universal de Pars de 1900. Ya repara en la parcialidad de la misma Arsne Alexandre
179
Completan la lista Estados Unidos con dos medallas de honor y una reciben Austria, Dinamarca,
Suecia, Noruega, Finlandia y Rusia. IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-VII-1889, pp.
3-7.
180
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 15-VII-1889, pp. 19-22.
181
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-VIII-1889, pp. 67-71.
182
CORTZAR, D. de, La Exposicin de Pars. V, Anales de la Construccin y de la Industria, n 15,
10-VIII-1889, pp. 225-226.
5. LA COLECCIN MATERIAL 547
al echar en falta a toute une pliade de jeunes artistes a la que se reconoce par son
originalit, par son pre saveur de race; entre los que cita a Zuloaga, Canals, Novell o
Iturrino. Segn sus palabras, Espaa:
a voulu se faire trop belle pour figurer Paris. Nous aurions mauvaise grce nous
en plaindre, tout en lui donnant lassurance que ses cts ne nous auraient pas effrays,
au contraire
183
.
Parece que el jurado de admisin espaol realiza un trabajo bastante arbitrario
que abre la polmica entre nacionales y extranjeros. La situacin queda recogida en una
carta de Ulpiano Checa, quien no acierta a adivinar los motivos que llevan a esta
institucin a recusar un cuadro de Zuloaga. Precisamente este artista ya posea fama y
reconocimiento internacional, concretamente entre los franceses, pues tena obra el
Muse de Luxemburg. Tambin cita una escultura de Goya, obra de Llaneces, que ha
sido seleccionada por los crticos franceses para el Saln anual de Pars, pero rechazada
para el certamen universal
184
. La cuestin Zuloaga principia aqu, cuando la comisin
artstica espaola rechaza la obra Vspera de una corrida premiada con una primera
medalla en la IV Exposicin de Bellas Artes e Industrias Artsticas de Barcelona de
1897, siendo adquirida un ao despus por el Estado belga para el Museo Real de Bellas
Artes de Bruselas
185
. Esta conjura dexclusi para con la pintura de Zuloaga,
ganadora de la universal de Barcelona, sorprende a no pocos crticos, que tachan de
incapaces y antipatriotas a los miembros del jurado espaol
186
.
Las crnicas de J. B. Enseat tambin hacen referencia esta polmica, siendo sus
valoraciones favorables al expulsado:
El Sr. Zuloaga es considerado como un verdadero artista, genuinamente espaol,
dentro de la escuela de pintura vigorosa y sobria de nuestros grandes maestros, y poda
esperar que seran admitidas por el jurado espaol las grandes figuras con que ha
acreditado su talento en las Exposiciones anuales de Pars. Indudablemente al lado de
aquellas slidas y genialmente sencillas, hubieran parecido an ms amaneradas y faltas
de vigor algunas de las que figuran como reputadas firmas en este concurso.
183
ALEXANDRE, A., Les Beaux-Arts la section espagnole du Grand Palais, Figaro Illustr, n 130,
(1901), pp. 15-24.
184
CHECA, U., Los pintores espaoles en Pars, El Heraldo de Madrid, 21-V-1900. Recorte de prensa.
Archivo del Museo Sorolla, R.P.S./ 157. Posiblemente Ulpiano est haciendo referencia al cuadro Mi to
y mis dos primas, expuesto en el Salon de la Socit des Artistes Franais en 1895. Posteriormente, en
1901, el Estado francs compra para el Luxembourg La enana doa Mercedes, un claro homenaje a la
pintura velazquea. Vase LORENTE LORENTE, 2003, pp. 331-342; sobre Checa: REYERO, 1990b.
185
AROZAMENA, 1970; LAFUENTE FERRARI, 1972; Los Zuloaga, 1988. Esta injusticia cometida
por el Jurado de Admisin de Pars es denunciada por Coll en el diario La poca, aunque el cronista
yerra al incluir en la exclusin del Jurado a Santiago Rusiol, que efectivamente participa en el concurso,
como refleja el catlogo nacional, con dos cuadros al leo, ambos titulados Jardines de Granada. Cit. en
GARCA RODRGUEZ y GMEZ ALFEO, 2003, pp. 592-607; Exposicin Universal de Pars de 1900.
Catlogo de los expositores de Espaa..., 1900, p. 39.
186
Quadro den Zuloaga, Pl i Ploma, n 44, 31-III-1900, p. 2.
548 ESPAA EN PARS
Grandes superficies murales se hallan recubiertas de lienzos enormes, cuyo principal
mrito est en las dimensiones; dramas tumultuosos, paisajes vacos, ancdotas pueriles,
figuras vulgares, donde brillan por su ausencia el genio indmito, la fuerza secreta y la
gracia altiva que animaron los maestros de la pintura espaola
187
.
Ignacio Zuloaga, Vspera de una corrida, Muses Royaux des Beaux Arts de
Belgique, Bruselas (LAFUENTE FERRARI, 1972, sin paginar)
A cambio de ces cts libres et sauvages de lart espagnol
188
, que al parecer
se esperaba en Pars, la comisin espaola decide ofrecer la representacin pictrica
nacional a las paletas de Aureliano de Beruete, Ramn Casas, Santiago Rusiol, Daniel
Urrabieta o Joaqun Sorolla. Los jardines plcidos y efectistas de Rusiol, los paisajes
buclicos de Beruete, las montaas nevadas de Morera, los personajes literarios de
Urrabieta (Don Quijote, el Lazarillo, etc.), los retratos afrancesados de Casas y de
Raimundo de Madrazo o las marinas luminosas y vibrantes de Sorolla reafirman la
tradicin ms amable de la pintura espaola. La comisin muestra su compromiso con
el hacer de grandes maestros como Murillo o Fortuny representado en sus
continuadores Ricardo Arredondo, Pablo Salinas o Vicente Paredes en confrontacin
abierta a una trayectoria ms amarga, spera y salvaje de quienes siguen a otros grandes
como Ribera y, especialmente, Goya. As este crtico de arte se pregunta, al contemplar
las pinturas espaolas, dnde se encuentra esa otra Espaa a la que, como francs, est
acostumbrado y se jacta de que los comisionados espaoles hayan temido de nous faire
187
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, n 970, 30-VII-1900,
p. 490.
188
ALEXANDRE, A., Op. Cit., 1901, p. 15.
5. LA COLECCIN MATERIAL 549
peur. Su visita a la seccin espaola y las sensaciones que le provocan estos cuadros
alegres y coloridos son equiparadas a la experiencia de un viaje por el Madrid moderno:
vous oubliez assez facilement que vous tes dans lpre, asctique et sauvage Espagne.
Ce sont, partout [] des gentlemen irrprochablement corrects. Aux devantures des
magasins, dans las rues [] stalent les mille bibelots luxueux et futiles qui brillent
dans les vitrines mmes de nos boulevards []
O sont, alors, les simples et rudes paysans de la Castille et de lAragon, les
pittoresques et svres populations des provinces basques? O le souvenir des
montagnes bleuissantes dans le lointain, et des routes poudreuses que parcourut Don
Quichotte sans lpre Manche [] des villages cuits au soleil, et des campagnes
terriblement dsertes [] Et o sont les gitanes, et o sont les Andalouses avec leurs
mantilles? et les muletiers de Tolde, la triste et lardente?
189
.
Espaa ya no es la asctica y salvaje Espaa, sus habitantes no son rudos sino
correctos galanes. Han desaparecido los gitanos de piel oscura, las andaluzas con
mantilla y los colores del sofocante sol. Espaa ya no encaja en la imagen romntica y
costumbrista. Por ello Alexandre concluye que la modernidad est borrando las
caractersticas tradicionalmente consideradas especficas del pueblo espaol y en su
reflexin aplicada al arte considera que il ny a plus de Pyrnes, con lo que constata
una aproximacin entre el arte que se produce y consume a ambos lados de esta cadena
montaosa. Contrariamente a lo previsible, se escucha el lamento ante la normalizacin
y la europeizacin espaola; por una vez, la misin eminentemente civilizadora
190
que
Francia ejerce en las exposiciones universales es secundada por Espaa. Y lo es con
gran pesar para una parte de sus maestros.
En esta lnea se manifiesta Lonce Bndite quien encuentra la exclusin de
Zuloaga escandalosa, pues precisamente con l se entronca de nuevo con la verdadera
tradicin artstica espaola cuyas figuras excepcionales son Goya y Velzquez.
Considera que este artista ejemplifica el gran valor de la escuela espaola por su
vigoroso colorismo o la energa de su dibujo, si bien esta preferencia no le impide
reconocer que tambin le agrada el trabajo de Sorolla
191
. Desde el lado espaol de los
Pirineos, Gins Codina se lamenta de la homogeneizacin artstica en un largo alegato
contra el realismo que registran algunas obras de la coleccin nacional realizadas por
Raimundo de Madrazo o Cecilio Pla. Critica un lienzo de Madrazo que representa un
189
ALEXANDRE, A., Op. Cit., 1901, p. 15.
190
MAR, A. de, Pars y la Exposicin. Impresiones vuela pluma, Hispania, n 35, 30-VII-1900, p.
265.
191
Lonce Bndite es el conservador del Museo de Luxemburgo y responsable de la redaccin del
informe del jurado de la seccin artstica en 1900. Curiosamente, esta obra nicamente incorpora en la
seccin espaola dos reproducciones de obras de Zuloaga: Preparativos para la corrida de toros y La
enana. Exposition Universelle Internationale de 1900 Paris. Rapports du Jury, t. I, 1903, pp. 669-
673.
550 ESPAA EN PARS
desnudo femenino en el que la mujer se empolva los pies y El Amor vencido de Pla.
Con los cuadros de Historia de Ulpiano Checa tampoco es muy templado; de ellos
comenta que estn formados con mucha tela y poca miga (por miga entindase lo
inmoderado de la composicin y otras bagatelas). En cambio, para ste Sorolla
representa el espritu de andar
192
. El propio Sorolla interviene en este asunto
declarando que el objetivo primero de su trayectoria profesional es, precisamente,
contribuir a la modernizacin de la pintura espaola:
lo hacemos en total, de lo peor y ms atrasado; yo voy mas dentro de la corriente que
lo general de nuestra tierra, pero puedo y debo hacerlo ms, que yo procurar, y que ya
me requema la sangre de no haber empezado
193
.
La coleccin de pinturas y dibujos tan cuestionada por exceso o defecto de
luminismo, de realismo o violencia se compone de la participacin de 59 artistas, cuya
produccin es premiada en 41 casos. Se contabilizan 19 medallas de bronce, 9
menciones de honor, 9 de medallas de plata, 3 medallas de oro y un gran premio.
Ulpiano Checa recibe un oro por ltimos momentos de Pompeya y Corrida de carros
de Roma cuyos caballos impresionan a Csar Sili por su realismo, pues llega
temerse que lo atropellen todo y pisoteen quien los mira
194
. Tambin son premiados
con medallas de oro la coleccin de dibujos de Daniel Urrabieta Vierge: bolo al
trabajo, Corrida de toros en un pueblo de Espaa, Escena de la guerra franco-
alemana, Cuatro abanicos y la coleccin de dibujos de Jos Jimnez Aranda sobre
Don Quijote para ilustrar los primeros seis captulos de la famosa novela de Cervantes.
Las medallas de plata recaen en los retratos realizados por Santiago Arcos, Ramn
Casas y Mariano Fortuny de Madrazo, as como los lienzos de temtica variada de
Vicente Borrs Abella, Antonio Fabres, Jos Pinazo Martnez, Enrique Simonet
Lombardo, Carlos Vzquez beda y las naturalezas muertas de Mara Luisa de la Riva
Muoz. Finalmente, entre estos premios sobresale el gran premio que recibe Joaqun
Sorolla por su coleccin de cuadros, en especial por Triste herencia.
El certamen de 1900 reabre la difcil tensin entre tradicin y vanguardia. El
bucle que se haba abierto en 1855 en torno a la seleccin de unas pinturas indicativas
de las esencias nacionales se cierra sobre los mismos extremos con el fin de siglo. En el
interior la modernizacin pictrica es vista con recelo unas veces, otras como una
necesidad, mientras que desde el exterior siempre parece negativa, en cuanto a remedo y
192
CODINA SERT, 1901, pp. 89-92.
193
Segn comenta a su esposa tras la visita al pabelln espaol. PONS-SOROLLA, 2001, p. 29.
194
SILI Y CORTS, 1900, p. 36.
5. LA COLECCIN MATERIAL 551
copia de tradiciones artsticas exgenas. Ya se debati sobre esta cuestin en 1855 con
los retratos de Federico de Madrazo. Entonces tambin se hablaba de recuperar el ideal
velazqueo, goyesco y de Ribera; es decir, el hacer de los artistas fundacionales de la
escuela espaola. Dos Espaas, en fin, una ms noventayochista, regeneracionista,
crtica e idealista y otra ms pragmtica, ftil, moderna. Dos Espaas que se baten sin
solucin de continuidad.
5.1.3. El grabado y la litografa
En la Exposicin Universal de 1855 se cuentan quince expositores de grabados
y litografas incluidos en la Clase 28, Pintura, grabado y litografa. Atendiendo al
nmero de expositores, Espaa ocupa el tercer puesto despus de Francia e Inglaterra
195
.
Se representa como motivo recurrente en estas tcnicas los dibujos arquitectnicos, as
tambin es habitual en este tipo de expositor una formacin versada en Arquitectura.
La ciudad de Toledo adquiere gran protagonismo en este tipo de dibujo, de
hecho los detalles arquitectnicos de la ciudad son tomados por nueve expositores. Los
edificios elegidos son la catedral (el cabildo, las rejas y capilla de Santa Eugenia), la
iglesia de San Benito y el Palacio de Mesa, actual sede de la Real Academia de Bellas
Artes y de Ciencias Polticas
196
. Es de suponer que estas vistas pertenecen a la coleccin
litogrfica titulada Monumentos Arquitectnicos de Espaa. Asimismo cabe citar las
litografas presentadas por Francisco Javier Parcerisa, correspondientes a la obra
Recuerdos y bellezas de Espaa, en las que se estudia el arte rabe y morisco, las
manifestaciones artsticas cristianas anteriores al siglo XIII, de Andaluca en siglo XIII
y del Renacimiento en Espaa
197
.
195
DOMNGUEZ, 1855, p. 82.
196
La iglesia de San Benito es la Sinagoga Mayor que pasa a la Orden de Calatrava tras el decreto de
expulsin de los judos en 1492. En poca moderna se conoce como sinagoga del Trnsito por el cuadro
El Trnsito de Nuestra Seora de Diego Correa de Vivar que ornaba el altar. Es declarada Monumento
Histrico Nacional en 1877. La iglesia de San Benito es tomada por Antonio Ruiz Salces, Toms
Aranguren y el artista apellidado Fernndez. El Palacio de Mesa es representado por Juan de Madrazo,
Manuel Vilar y por el artista apellidado Vega. La catedral es copiada por Muoz Ortiz, Antonio Ruiz
Salces y por Cornejo.
197
Francisco Javier Parcerisa (1803-1875) este barcelons edita la obra Recuerdos y bellezas de Espaa,
cuya publicacin se inicia en 1839 y se suspende en 1872. Consigue editar once volmenes con cerca de
600 estampas inspiradas en la coleccin francesa Voyages pittoresques et romantiques de l'Ancienne
France, dirigida por el Baron Taylor. Parcerisa dibuja del natural y litografa prcticamente todas las
ilustraciones de la obra. En ellas se representan monumentos, detalles arquitectnicos, vistas de
poblaciones y paisajes. Los textos son de Piferrer. MAESTRE ABAD, 1984, pp. 86-93.
552 ESPAA EN PARS
Francisco Javier Parcerisa, La catedral de Burgos, Museo del
Prado, Madrid (GMEZ MORENO, 1993, p. 187)
En la Exposicin Universal de 1867 los grabadores presentan una coleccin
ms heterognea en cuanto a los asuntos representados y a las tcnicas empleadas.
Concurren cinco expositores a la Clase 5, Grabados y litografas
198
. Adems, en la
clase tercera figuran varias lminas de la obra Monumentos de Arquitectnicos de
Espaa realizadas por Esteban Bux. El fotgrafo Juan (Jean) Laurent aporta varias
pruebas de fotografa y un nuevo sistema de impresin fotogrfica denominado
Leptografa. Estas fotografas son consecuencia del encargo que recibe en 1865,
segn el cual ha de reunir una coleccin de vistas de las obras pblicas espaolas para
ser presentada en la Exposicin Universal de 1867. La coleccin recibe el ttulo de
Obras Pblicas de Espaa; en ella se utiliza un nuevo tipo de papel denominado
leptogrfico con barita y colodin. Las fotografas son tomadas por Juan Laurent y Jos
198
Jos de Castro nicamente cuenta dos expositores espaoles en esta clase: Severini y Rosell. La
seccin suma un total de 371 expositores, 152 franceses, 84 ingleses, 49 alemanes del Sur y 35 alemanes
del Norte. Obras de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 47.
5. LA COLECCIN MATERIAL 553
Martnez Snchez, en concreto este ltimo fotografa las obras del Levante
199
. Antonio
Fortuny enva un cuadro compuesto de distintas litografas. El grabador de la revista
Espaa en Pars, Jos Severini, concurre con varias muestras de grabados en madera.
Jos Mara Rosello manda un grabado en cobre donde retrata a Van Dyck. Finalmente,
Valentn Carderera vuelve a enviar dos tomos de Iconografa Espaola, obra que ya
present en la anterior exposicin de Pars. Como haba sucedido en 1855, ninguno de
los expositores de grabados y litografas es agraciado en esta edicin con un premio del
Jurado Internacional.
Con ocasin de la Exposicin Universal de 1878 la coleccin artstica no
incluye la lujosa coleccin de lminas de Monumentos Arquitectnicos de Espaa como
haba sucedido en anteriores exposiciones universales. La importancia de esta coleccin
de grabados ya se hizo constar en 1851 con motivo de la Exposicin Universal de
Londres
200
y su vigencia se mantuvo a lo largo de la segunda mitad del siglo. La
coleccin haba participado en 1867 en la Clase 3 dedicada a Escultura y grabado en
medallas ya que la comisin espaola seleccion varias lminas de la obra realizadas
por Esteban Bux. Tambin haba acudido a la exposicin de Filadelfia de 1876
201
.
Luego lo que sucedi en 1878 no fue un descuido. La Comisin General Espaola de
199
Jean Laurent (1816-1883?) se establece en Madrid en 1843 como cartonero en productos de lujo. En
1856 abre un establecimiento fotogrfico en la Carrera de San Jernimo y al ao siguiente ya hay
constancia de tomas fotogrficas exteriores. En 1858 fotografa las obras del ferrocarril MZA en el tramo
de Madrid a Alicante, por encargo de la compaa para regalrselas a la reina. Laurent, en sociedad con
Jos Martnez Snchez, fotografa las obras pblicas ms importantes de Espaa ferrocarriles, puertos,
faros entre 1858 y 1867. Martnez Snchez (1808-1874), de origen valenciano, tena su estudio
fotogrfico en la Puerta del Sol. Las vistas que toman se venden reunidas en lbumes temticos o sueltas.
Entre 1861 y 1868 Laurent es fotgrafo de la reina sus fotografas de obras pblicas publicitan la
bonanza del rgimen isabelino y de las celebridades de la poca senadores, diputados, militares,
literatos, etc.. Tras La Gloriosa fotografa al gobierno revolucionario y, posteriormente, a Amadeo de
Saboya. Con el paso de los aos cobra importancia su faceta de editor fotogrfico, vendiendo copias con
su firma. En 1870 inicia una nueva serie de Obras Pblicas de Espaa, de nuevo con la colaboracin de
Martnez Snchez, hasta ahora callada pese a ser autor de la mitad de las imgenes. YEZ POLO,
1986; RIEGO AMZAGA, 2001; RODRGUEZ LZARO y CORONADO TORDESILLAS, 2003.
200
Carta de Manuel de Seijas Lozano, presidente de la Real Academia de San Fernando, con fecha de 1
de mayo de 1850, al ministro de Comercio, Instruccin y Obras Pblicas. En su carta justifica la presencia
en Londres de la coleccin, debido tanto a la celebridad que tienen all los monumentos espaoles
medievales, como al empeo con que han sido descritos por los viajeros extranjeros. Adems su utilidad
se extiende a importantes mbitos de la cultura, pues sirve tanto al artista como al arquelogo o al pblico
general. A. R. A. BB. AA. San Fernando, Leg. 55-1/1.
201
Carta de la Direccin General de Instruccin Pblica dirigida a la Real Academia de San Fernando con
fecha de 27 de noviembre de 1875 por la que se invita a la Academia a participar en la exposicin de
Filadelfia con objeto de propagar los conocimientos tiles de esta institucin y colaborar a que Espaa
figure dignamente en el certamen. Aconseja la presentacin de los catlogos impresos de sus museos,
bibliotecas y dems instituciones dependientes, as como los trabajos que considere ms convenientes de
ser expuestos. La institucin enva la coleccin de Monumentos Arquitectnicos de Espaa, varios
tratados de Arquitectura y de Esttica, discursos, memorias de la historia de la Academia, colecciones de
grabados al aguafuerte de los Desastres de la Guerra y cuadros selectos de la galera de esta Academia. A.
R. A. BB. AA. San Fernando, Leg. 55-1/1.
554 ESPAA EN PARS
1878 no haba olvidado las posibilidades de este material, pues dirige una carta a la
Comisin de Monumentos Arquitectnicos con fecha de 19 de noviembre de 1877 en la
que insta a la institucin a participar en el prximo certamen universal. Pide que se
remita una nota histrica sobre la misma, as como las colecciones de memorias, planos,
fotografas y aquellas publicaciones impresas que contribuyan al xito de la exposicin
espaola. El organismo no responde a la invitacin y, de nuevo, a principios del ao
siguiente la Comisin General reclama la documentacin solicitada, a lo que la
Comisin de Monumentos Arquitectnicos responde que cuatro de sus siete miembros
estn enfermos o han fallecido y que sus atribuciones han variado desde 1875. Ahora se
limita a inspeccionar y dirigir los trabajos, pero no edita o publica. Esta funcin recae en
el editor Dorregaray, quien haba obtenido el contrato para continuar la publicacin de
los grabados de los monumentos espaoles y, por tanto, es a l a quien tienen que
dirigirse
202
. En la clase de grabados y litografas de 1878 concurren ocho expositores
espaoles. Pellicer remite varias pruebas publicadas en la Ilustracin Espaola y
Americana, que tambin presenta en la clase dedicada a librera e imprenta. Hay
ejemplos de litografas de grabado al aguafuerte, con buril Ninguno de estos
expositores es premiado.
La coleccin espaola de grabados y litografas para la Exposicin Universal de
1889 es de lo ms modesta. Se registran 9 expositores, entre los que slo uno es
premiado en esta clase y por error, pues Enrique Orellana recibe una medalla de bronce
por un tratado de Taquigrafa. El expositor con la coleccin ms numerosa 18
piezas es Ricardo de los Ros que, afincado en Pars, remite mayoritariamente
grabados de obras de artistas extranjeros (Albert Besnard, Franois Flameng, etc.),
aunque tambin graba lienzos de los espaoles Fortuny y Gmez. Esencialmente los
grabadores concurren en esta exposicin con copias de pinturas de otros artistas. Jos
Torn copia al aguafuerte de Masriera A los sesenta aos y Andaluza. Joaqun
Araujo reproduce, tambin al aguafuerte, cuadros de Velzquez. Manuel P. Prez
Martnez realiza grabados en madera del cuadro de Velzquez Retrato de Inocencio X
y del lienzo de Ribera San Procopio. Asimismo, Marcelo Pars graba en madera el
dibujo de Vierge Juego de la barra en la provincia de Salamanca. Por ltimo, se
202
La carta de la Comisin General Espaola data del 9 de enero de 1878. Va firmada por Jos de
Crdenas y la respuesta de la Comisin de Monumentos Arquitectnicos data del 19 de enero. Tiene la
firma de su secretario, Eugenio de la Cmara, despus tachada. Adems informa que de la primera parte
de la actuacin de esta comisin desde su nacimiento en 1868 hasta 1875 existe una memoria del
secretario Jos Amador de los Ros y en la segunda etapa realiza la memoria de gestin el actual
secretario Eugenio de la Cmara. A. R. A. BB. AA. San Fernando, Leg. 55-1/1.
5. LA COLECCIN MATERIAL 555
desconoce si el aguafuerte con el retrato de la reina regente Mara Cristina realizado
por Bartolom Maura Montaner y la litografa con el retrato del Padre Monstsabr
ejecutado por Pedro Comas reproducen dibujos de los propios grabadores o si los
toman de otros artistas.
Rogelio de Egusquiza, Kundry- Amfortas, Museo de Bellas Artes de Santander
(Rogelio de Egusquiza, 1995, p. 125)
Respecto a los grabadores presentados a la Exposicin Universal de 1900 cabe
referir primeramente su escaso nmero: concurren cuatro artistas. En segundo lugar, la
presencia de grabadores que haban participado en la anterior exposicin: Ricardo de los
Ros, Marcelo Pars y Daniel Urrabieta. A ellos se suma Rogelio de Egusquiza, cuya
produccin atisba gran calidad artstica. Sus trabajos al aguafuerte titulados Kundry,
Amfortas y Ricardo Wagner merecen para el Jurado Internacional una medalla de
plata. Precisamente el crtico Alexandre comenta la escasez de grabadores en la seccin
espaola o, cuanto menos, la insuficiencia de sus muestras, aunque cita los excelentes
trabajos de Egusquiza y Ricardo de los Ros
203
. En tercer lugar se hace preciso indicar
203
ALEXANDRE, A., Op. Cit., 1901, p. 24. Estos grabados de Egusquiza se hallan en el Museo
Municipal de Bellas Artes de Santander, donados por el artista. Reflejan la fuerte influencia que recibe el
artista de Richard Wagner. Sus obras se vuelven ms simblicas, a diferencia de los primeros trabajos,
556 ESPAA EN PARS
que si bien el nmero de artistas es exiguo su relevancia artstica parece notable, como
se desprende del hecho de que todos ellos sean galardonados. Urrabieta consigue un
gran premio, de los Ros y Egusquiza obtienen sendas medallas de plata y Marcelo
Pars, una medalla de bronce
204
.
5.1.4. La coleccin de esculturas
En la Exposicin Universal de 1855 figuran seis escultores en la Clase 29,
Escultura y grabado en medallas: Bernardo Cort y Rodrguez, Jos Pagniucci,
Ponciano Ponzano, Manuel Vilar y el escultor apellidado Paguina. Sus obras no son
valoradas con premios por el Jurado Internacional.
Ponzano enva cinco bustos, en los que retrata al duque de Gor, a los condes de
Quinto, al doctor Pedro Castell y a Eusebio Lera
205
. Manuel Vilar participa con dos
esculturas representando dos nios. Aparte del retrato, el gnero ms abundante en la
seccin de escultura es el mitolgico. Bernardo Cort presenta una representacin de
Diana, Rodrguez aporta un Licurgo y Pagniucci representa a Penlope en el
momento en que lleva el arco de Ulises a sus amantes.
En la Exposicin Universal de 1867 la escultura y el grabado en medallas
conviven en la clase tercera de la clasificacin general
206
. La Comisin espaola
selecciona los modelos de medallas para las exposiciones de Bellas Artes de Madrid, los
modelos de monedas espaolas y los retratos de Olzaga y el duque de Rivas ejecutados
por Eduardo Rodrguez Pescador, que le hacen merecedor de un segundo premio.
Normalmente las esculturas enviadas a las exposiciones universales son
ejecutadas en yeso, aunque tambin aparecen trabajos en bronce y mrmol. Asimismo,
es habitual remitir piezas de artistas pensionados en Roma, cuya participacin ya haba
como los que haba presentado a la Exposicin Universal de 1878 Concierto en familia, ms
cercanos al preciosismo de Fortuny. Vase: Rogelio de Egusquiza (1845-1914).., 1995.
204
Los grabados de Urrabieta se titulan: bolo al trabajo, Corrida de toros en un pueblo de Espaa,
Escena de la guerra franco-alemana, Cuatro abanicos. Los grabados de Ricardo de los Ros son:
Segadora, Pastora y Segadora de cuadros del Sr- Pearce, Garibaldi grabado original,
Impresin de un cuadro del Sr. L. Loir y tres grabados de ilustraciones para libros y otros cinco
retratos de escritores. Los grabados de Marcelo Pars son: La mi-carme, Cabeza de mujer.
205
Sobre Ponzano vase: RINCN GARCA, 2002.
206
En esta clase Jos de Castro y Serrano registra, en principio, 619 expositores, aunque la cifra no es
definitiva debido a los ltimos envos. Obras de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 47.
5. LA COLECCIN MATERIAL 557
sido testada en las exposiciones nacionales. Los escultores utilizan el mismo itinerario
que los pintores para promocionar su obra
207
.
Andrs Rodrguez enva dos bustos se desconocen sus ttulos; Marcial
Aguirre, Un jugador de pelota; Jos Bellver remite la escultura titulada Matatas;
Felipe Morarilla, el Fauno; Jos Pagniucci, Can; y Figueras, Una indiana, que
representa una americana tumbada contemplando una cruz. Por ltimo, Jernimo Suol
expone el Himeneo. Precisamente, este ltimo escultor, asentado en Roma desde
1857, ejemplifica, entre otros, el recorrido usual que un artista necesita completar para
exponer en Pars.
Himeneo, de Suol (ORELLANA, 1867, p. 129)
Francisco de Orellana describe el Himeneo como un mancebo coronado de
rosas que con una antorcha encendida prende fuego a otra. La estatua merece, en su
opinin, la honrosa recompensa de la medalla de bronce por su gracia y bellas formas;
slo le falta la claridad de la idea
208
. Lon Lamarca considera que esta obra se
distingue por la serenidad y armona de la figura y, sobre todo, por la expresin del
rostro, en la que el artista simboliza la castidad del amor y es objeto segn
207
Vase: REYERO, 2002b.
208
Informa de la indemnizacin de 400 francos que recibe el artista y protesta porque no hay referencia a
esta estatua en el catlogo espaol, mientras que figuran otras obras que no han sido expuestas.
ORELLANA, 1867, pp. 128-129. Un grabado de esta escultura es reproducido en El Museo Universal, en
el nmero del da 26-V-1867.
558 ESPAA EN PARS
testimonia de los mayores elogios por cuantos visitan la seccin espaola
209
. La
figura acusa una notable inspiracin en la estatuaria helnica, pues recuerda la postura
de los atletas de Policleto y Praxteles
210
.
Lamarca encuentra la escultura de capa cada no slo en la exposicin, sino
tambin en la vida; la imagen que la universal ofrece en escultura no es sino el estado de
su decadencia: se acabaron aquellos cinceles que condensaban en un grupo como el
Laocoonte todo el inters, todo el horror de una tragedia, como el de Benvenuto Cellini,
que en el rostro de Cristo saba expresar toda la belleza del cristianismo
211
. Tambin
para Emilio Castelar nuestra escultura se halla muy decadente en la hora que corre
212
.
La escultura en el siglo XIX ha de salvar expresa Lamarca dos extremos: la
frivolidad y el realismo. Adems las exhibiciones de escultura han de superar un escollo
semejante al que sufre la exposicin de modelos y dibujos arquitectnicos. Ambas
suscitan escaso inters en el pblico general:
Difcil es y casi siempre imposible que la mayora del pueblo tenga un gusto tan
exquisito y depurado, que le haga saborear las plcidas bellezas de la escultura: esto se
halla reservado para un cierto nmero de personas dotadas de mayor instruccin, y
sobre todo educadas en la contemplacin de obras verdaderamente bellas
213
.
El problema de instruccin afecta no slo al aprendizaje o al entrenamiento para
contemplar imgenes complejas sino tambin para leer y entender los contenidos. El
pblico en general desconoce, por ejemplo, los temas mitolgicos. Lamarca y otros
autores como Eugenio Ochoa segn se ver ms adelante consideran la
Arquitectura y la Escultura artes ms intelectuales y por tanto alejadas del deleite de las
masas.
La coleccin escultrica espaola en la Exposicin Universal de 1878
circunscrita a la Clase 3 se distribuye en las salas destinadas a la exhibicin de
pinturas, mezclndose con ellas, aspecto que agrada a ngel Fernndez de los Ros pues
los vivos colores de las telas contribuyen animar la frialdad de los mrmoles, a
diferencia de la exposicin de esculturas francesa, reunida en una sala especfica.
209
LAMARCA, L., Op. Cit., 16-VI-1867, pp. 34-35.
210
El artista enva esta obra desde Roma, donde pasa varios aos como pensionado en la dcada de 1860.
All ejecuta la estatua de Dante, que enva a la Exposicin Nacional de 1864 en la que obtiene una
segunda medalla, la estatua de Petrarca, la de Himeneo, que participa en la Exposicin Nacional de
1867 ganando la primera medalla. Tambin realiza el mausoleo del General ODonell.
211
LAMARCA, L., Op. Cit., 16-VI-1867, pp. 34-35.
212
CASTELAR, 1875, p. 169.
213
LAMARCA, L., Op. Cit., 16-VI-1867, pp. 34-35.
5. LA COLECCIN MATERIAL 559
Considera, en cambio, esta instalacin menos acertada pues las piezas se estorbaban
unas a otras por carecer de espacio suficiente
214
.
Colocacin de esculturas en el saln de Bellas Artes de 1878
(I. E. A., 15-I-1878, p. 33)
Sin embargo, la coleccin espaola no es de las ms estimadas entre las
valoraciones del jurado de este certamen. H. Chapu encargado del informe sobre el
estado de la escultura comienza sus comentarios llamando la atencin sobre los
artistas de dos escuelas nacionales entre las quince que participan en este apartado: la
francesa y la italiana. A lo largo de su informe dedica un prrafo a la participacin
espaola en el que cita a Sams, cuyas obras emanan opina inspiracin en temas
rafaelescos. Menciona a Bellver, del que destaca la composicin de ngel cado,
repara en la concienzuda ejecucin de Moratilla en su obra Pescador napolitano y,
sobre todo, incide en la obra de Gandarias, cuyo talento sobresale en todas las piezas
que firma. Este escultor el nico premiado en esta clase destaca tanto entre sus
214
La escultura francesa presenta, segn sus datos, cerca de 300 obras. FERNNDEZ DE LOS ROS,
1878, p. 71.
560 ESPAA EN PARS
compatriotas que podra ser equiparado a los artistas franceses
215
. Lamarre y Louis-
Lande califican la exposicin espaola como pobre con 4 5 mrmoles y el doble de
yesos fra y sin vida, haciendo una salvedad en El ngel cado de Bellver al que
encuentran sobrecogedor pese a tener una pose un tanto forzada.
Exposicin Nacional de Bellas Artes de 1878, El ngel cado por
Ricardo Bellver, premiada con medalla de primera clase (I. E. A., 30-
III-1878, p. 204)
Tambin mencionan el trabajo de Sams La Virgen madre, que les gusta tanto
como La Armona de Justo Gandarias, a la que califican de ingeniosa, al tiempo que
reconocen el mrito de Moratilla en la estatua de bronce Pescador napolitano y de
Font en Remordimiento
216
. Lucien Pat obtiene una impresin semejante de la
escultura espaola:
215
Exposition Universelle Internationale de 1878 Paris. Rapports du Jury International. Groupe I,
Classe 3, 1884, pp. 3-9.
216
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, pp. 191-192.
5. LA COLECCIN MATERIAL 561
nest certainement pas un art espagnol elle na du moins en Espagne aucun caractre
spcial et ne fournit loccasion de se produire aucune personnalit
217
.
En su relato rescata de la mediocridad general a Gandarillas, a Brocos y a
Moratilla. De otro lado, Joseph Yxart y Narcs Oller perciben el desequilibro entre la
exposicin de pinturas y la de esculturas; como ya es sabido comentan la escultura
nunca ha mantenido el mismo nivel que la pintura:
les esttues que en pobrssim nmero tenim en lExposici, ni estan al nivell de nostra
pintura, ni lluiten ventatjosament, com aquesta, amb les dems nacions
218
.
nicamente el escultor Justo Gandarias obtiene una medalla de bronce por su
coleccin de esculturas en yeso, bronce y mrmol. Por ello es el nico nombre que
registran los cuadros estadsticos de Jos Emilio de los Santos, pese a que otro artista,
Ricardo Bellver, pareca colmar las miradas de la coleccin espaola. Gandarias remite
La Armona, El rapto de Anftrite, Busto de una parisina, Japonesa y Escena
al borde del agua
219
. Adems participan otros escultores ya citados como Moratilla,
Molt, Brocos, Font, Manuel Oms, Francesc Pags, Sanmart, Eduardo Pags y
Cuberos, la mayora con figuras en yeso y barro cocido.
En la Exposicin Universal de 1889 la coleccin escultrica se ubica en la
galera Rapp. Son abundantes las obras francesas e italianas y, aunque las obras de
verdadero mrito escasean mucho ms que en pintura, el conjunto resulta
armnico
220
. Espaa concurre en la clase tercera con ocho expositores y la coleccin
apenas supera la docena de piezas realizadas en yeso, en su mayora, pero tambin en
barro cocido y marfil. Ante esta imagen Armand Gouzien considera que la escultura es
bastante rara en la seccin espaola, sealando algunas obras de cuatro artistas: Obiols,
Susillo, Pardo de Tavera y Nogus. Menciona La Cigarrera de Gustavo Obiols, de la
que comenta algunas desproporciones. Destaca el ingenio y el trabajo delicado de La
Bacanal de Antonio Susillo, as como de su grupo escultrico que representa la raza
latina formado por una alegora femenina y tres nios que simbolizan a Espaa,
Francia e Italia. Del busto de Sebastin Elcano de Flix de Pardo Tavera considera
muy expresivos y meritorios los ojos y el gesto de la boca y, finalmente, refiere la
cndida ejecucin del Tipo cataln, obra de Anselmo Nogus
221
. Igualmente, Alfred
217
PAT, L., La sculpture trangre, LIllustration, 17-VIII-1878, pp. 107-110.
218
CABR, 1995, p. 69.
219
Se siguen los trabajos de REYERO, 2002b, pp. 275-288; REYERO, 2003b, pp. 79-92.
220
CORTZAR, D. de, Op. Cit., pp. 225-226.
221
GOUZIEN, A., Op. Cit., 30-VIII-1889, pp. 126-127. En el catlogo de la seccin nacional la
Cigarrera de Obiols es citada como Cigale. Exposicin Universal de Pars de 1900. Catlogo de los
562 ESPAA EN PARS
Picard refiere el tamao exiguo de la coleccin escultrica espaola, donde percibe
quelques morceaux gracieux, bien que la grce ne soit pas la qualit dominante au
del des Pyrnes
222
. Otros comentaristas slo encuentran digno de elogio la
Bacanal de Susillo y el grupo La Tradicin de Querol que representa a una vieja
que cuenta las glorias del pasado a dos nios
223
. Precisamente estos escultores son
galardonados en Pars: Agustn Querol recibe medalla de plata y Antonio Susillo, de
bronce.
Este panorama desvado que normalmente presenta la escultura espaola en las
exposiciones de Pars va a mejorar ostensiblemente en el siguiente certamen parisino.
En la Exposicin Universal de 1900 la coleccin escultrica se instala en el gran patio
cubierto de la entrada del Grand Palais junto al resto de materiales de las artes nobles.
Le corresponde la novena clase de la clasificacin general. Su contemplacin
impresiona y fatiga fuertemente a los visitantes debido al contraste entre la monocroma
blancura de un pueblo de estatuas blancas formado como por seres anmicos que
vivieran sin sangre que coloreara su piel y los pasillos por donde andaba la multitud,
tan compacta y apiada, [] que pareca una serpiente negra, trechos policromada,
enroscndose en aquel laberinto de enarenado suelo
224
. En cambio Csar Sili se
pierde en aquel bosque de esttuas cuando intenta encontrar el lucido pelotn de
esculturas espaolas que figura disperso entre las esculturas de Portugal, Austria e
Italia; all se encuentran y se codean, sin presuncin que fuera injustificada sino
seguras de su propio valer con las dems colecciones
225
. Aade, adems, que si la
coleccin espaola se hubiera exhibido formando grupo compacto habra resultado ms
atractiva y habran lucido ms las esculturas como materializacin del genio
nacional
226
.
La coleccin escultrica espaola de 1900 ha sido considerada por Carlos
Reyero como la ms ambiciosa muestra realizada en el extranjero sobre esta
especialidad artstica
227
. Sostiene esta afirmacin en virtud al nmero crecido de
participantes veintitrs escultores, a la cantidad de obra enviada algo ms de
expositores de Espaa, 1900, p. 46. Segn el catlogo de la seccin espaola el busto de Pardo Tavera
representa al primer gobernador de Filipinas, Miguel Lpez. Comit General de Espaa. Catlogo de la
Seccin Espaola, 1889, p. 78. Tambin contradice al catlogo DUMAS, 1889a, p. 29.
222
PICARD, t. IV, 1890, p. 113.
223
BRIEZ, J., La escultura extranjera, en DUMAS, 1889b, pp. 547-548.
224
RODRGUEZ CODOL, 1903, pp. 9-10.
225
SILI Y CORTS, 1900, p. 34.
226
d., p. 35.
227
REYERO, 2003a, pp. 297-312.
5. LA COLECCIN MATERIAL 563
cincuenta de piezas y a su calidad artstica. Se exponen esculturas exentas y
bajorrelieves, grupos, figuras individuales completas o bustos ejecutados en materiales
nobles, principalmente mrmol y bronce, relegando a niveles inferiores el uso del yeso y
el barro cocido. Abordan una temtica amplia: escenas costumbristas en torno al mundo
taurino, asuntos religiosos (San Isidro, San Francisco), retratos (bustos de los reyes de
Espaa, de Cnovas, Silvela, Velzquez), escenas histricas (Sagunto, las guerras de
Alejandro), mitologa (Diana, Baco) y temas alegricos (Invierno, Astucia). Sin duda es
una coleccin muy variada.
En general, los comentarios sobre la escultura espaola circulan en torno a dos
valoraciones; unos opinan que la adopcin del naturalismo permite una renovacin
considerable de la escultura espaola, tal como observa Alfred Picard en las obras de
Mariano Benlliure, Miguel Blay, Agustn Querol, Antonio Alsina y Enrique Claras que
honorent lcole espagnole, mientras que otros crticos consideran esta coleccin
escultrica mediocre, pintoresca e incardinada en el gusto italiano, como manifiesto
ltimo de su raigambre clasicista
228
. No hay punto medio, o se ensalza o se menosprecia
el trabajo de los artistas espaoles.
Auguste Querol y Subirats.- Saint Franois soignant les lpreux (bas-relief)
(Figaro Illustr, 1901, p. 16)
228
PICARD, t. I, 1907, p. 286; BABELON y otros, 1900, p. 250.
564 ESPAA EN PARS
Belliure y Gil (Mariano).- Monument Gayarre (Marbre et bronze)
(Figaro Illustr, 1901, p. 19)
En el bosquejo de Arsne Alexandre descuellan los nombres de Querol y
Benlliure. Elogia al primero por el logrado sentimiento que sabe plasmar en obras como
la cabeza de San Francisco o el bajorrelieve San Francisco curando a los
leprosos
229
. Esta emotividad comedida le recuerda, con agrado, al estilo de El Greco.
Esta alusin significa que su produccin se incardina en la ms pura versin creativa
229
Adems de las citadas obras, Querol remite los bustos en mrmol de: S. M. el Rey de Espaa, S. M.
la Reina Regente, Modestia; los bustos en barro cocido de: Excmo. Sr. Conde de Rascn, Baco; la
estatua en mrmol Desesperacin y los grupos en mrmol: Sagunto y La tradicin. Exposicin
Universal de Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900, p. 46.
5. LA COLECCIN MATERIAL 565
espaola trazada por Berruguete o Montas
230
. En esta lnea Lon Bndicte califica de
manirs las expresiones de varios bustos de este artista
231
.
En cambio Benlliure tiene otro estilo, ms exuberante, florido y caprichoso,
como revela su Tumba al tenor Gayarre
232
, monumento que algunos encuentran
demasiado recargado
233
. Este valenciano junto a otro paisano, Sorolla, constituyen un
poderoso tndem en la coleccin artstica de 1900. Si Sorolla ejemplifica la modernidad
pictrica, en Benlliure se reconoce el mayor temperamento artstico de nuestro
suelo
234
. Asimismo, es significativo que de nuevo surja en el mbito artstico la pugna
entre idealismo y naturalismo, como tambin las rivalidades personales. Querol
participa como expositor fuera de concurso, pues forma parte del jurado internacional,
ello le impeda soar con una recompensa en Pars, aunque poda evitar que fuera
adjudicada a un artista rival suyo. Sin embargo, pese a la arbitrariedad con que Querol
ejerci su cargo, ser Benlliure quien finalmente se lleve el Grand Prix. El galardn de
Benlliure llega a pesar de la negativa del jurado espaol a que la escultura nacional
fuera premiada
235
.
Enemistades aparte, la coleccin escultrica espaola arrastra un notable grupo
de expositores y obras. Por la cantidad de obras presentadas destacan los protagonistas
de la polmica anteriormente referida, Querol y Benlliure, y tambin Miguel Blay,
galardonado con medalla de oro
236
. Csar Sili comenta precisamente las colecciones de
Benlliure y Blay, que se llevan la palma entre los nuestros, y destaca como obra ms
230
ALEXANDRE, A., Op. Cit., 1901, p. 22. Como obras de Benlliure figuran, adems del Monumento a
Gayarre -en mrmol y bronce-, No la despiertes -grupo en mrmol-; Un sello de plata; los bustos en
bronce de Manuel Silvela, duque de Denia; los bustos en barro cocido de Francisco Domingo; un
bajorrelieve en mrmol de la familia real espaola, propiedad de la reina regente; la estatua a Velzquez
en bronce-; La estocada de la tarde -toro en bronce-; y Chimenea -en mrmol y bronce. Recibe un
Gran premio en esta clase. Exposicin Universal de Pars de 1900. Catlogo de los expositores de
Espaa, 1900, p. 43.
231
BABELON y otros, 1900, p. 250.
232
ALEXANDRE, A., Op. Cit., 1901, p. 22.
233
BABELON y otros, 1900, p. 250.
234
CODINA SERT, 1901, p. 101.
235
Benlliure escribe a sus amigos y paisanos Sorolla y Blasco Ibez refirindoles estos hechos. Vase
Mariano Benlliure y Joaqun Sorolla. Centenario, 2000.
236
Las piezas de Blay son: Primeros fros adquirida por el Museo Municipal de Barcelona, premiada
en la Exposicin Internacional de Madrid de 1893, Retrato de la seorita Piedad Iturbe, Mujer y
flores, Retrato del Excmo. D. Francisco Silvela, Hacia el ideal grupo en yeso premiado con la
tercera medalla en la Exposicin de Pars de 1896, primera medalla en la nacional de Madrid de 1897,
adquirido para el Museo Nacional y las estatuas en bronce de Fe, Esperanza, Caridad, e
Inmortalidad que forman parte del conjunto titulado Virtudes teologales, partes integrantes del
Panten funerario Errazu, ubicado en el cementerio parisino de Pre Lachaise. Exposicin Universal de
Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900, pp. 43-47; REYERO, 2003a, pp. 303-304.
566 ESPAA EN PARS
sobresaliente de toda la seccin espaola el sepulcro de Gayarre
237
. Cada uno de estos
artistas aporta en torno a una decena de obras en yeso, barro, mrmol y bronce. Esta
amplitud de piezas va a permitirles mostrar la versatilidad de sus trabajos de sus estilos,
tal como expresa Benlliure a su hermano Jos:
Para la Exposicin de Pars pienso reunir todos los estilos: Trueba y el Infierno de
Dante para los modernistas, la figura de Velzquez para los acadmicos, el mausoleo de
Gayarre para los idealistas, unido a esto los bustos de Silvela y Domingo, dos grupitos
de de toros en bronce para hacer reproducciones, uno de nios y la espada de
Polavieja
238
.
Este carcter intencionadamente eclctico de la escultura espaola queda dentro
de los lmites marcados por el gusto acadmico. La Academia de San Fernando a travs
de su sede en Roma determina la seleccin artstica que se remite a la exposicin
universal; de hecho, varios escultores figuran en el catlogo con domicilio en la capital
del Tber. De otro lado, el reconocimiento artstico en Pars a travs de una medalla
supone un eslabn ms quiz el ltimo en el encumbramiento profesional del
artista
239
. Como opina Sili la coleccin escultrica de Espaa afortunadamente indica
que nuestros escultores estudian, trabajan y progresan
240
.
5.1.5. Modelos de Arquitectura
Como bien seala Eugenio de Ochoa, la arquitectura suele representar una
desairada figura en las exposiciones:
Los arquitectos tienen desgracia en las exposiciones, porque solo pueden juzgarlos con
algn acierto los muy inteligentes, y sabido es que stos son siempre una minora en
todas partes. [...] El pblico, sobre todo, no ve claro ve al revs en aquellos grandes
planos de papel llenos de cuadraditos de varios colores y tamaos, dispuestos en forma
cabalstica, representacin convencional alguna, planta corte de los edificios. [...] Para
juzgar con algn criterio esta clase de trabajos, se necesitan estudios que muy pocos
tiene obligacin ni necesidad de poseer, y un paciencia sea un tiempo de que no todos
disponen, lo cual explica la desairada figura que suelen hacer en las exposiciones de
bellas-artes los dibujos arquitectnicos. Casi nadie acude examinarlos, por la razn
sencilla de que su vista recrea poco, al paso que el atractivo de los cuadros y de las
estatuas est al alcance de todo el mundo
241
.
237
SILI Y CORTS, 1900, p. 35.
238
Cit. en SANTA-ANA Y LVAREZ-OSSORIO y CATAL I GORGUES, 2000, p. 27.
239
La estrecha vinculacin entre los escultores pensionados en Roma, despus seleccionados como
expositores en Pars, queda establecida en el trabajo de REYERO, 2002b, pp. 275-288. Segn este autor,
el propio Benlliure se encarg, junto a Felipe Moratilla, de la seleccin escultrica realizada en Roma y
enviada directamente a Pars.
240
SILI Y CORTS, 1900, p. 35.
241
OCHOA, 1861, pp. 60-62.
5. LA COLECCIN MATERIAL 567
Jernimo de la Gndara, El Partenn, Atenas, 1850 (SAZATORNIL RUIZ, 1992, entre pp. 92-93)
En la Exposicin Universal de 1855 el arquitecto Francisco Jareo presenta en
la Clase 30, Dibujos y modelos de arquitectura, el campanil de la catedral de Palermo
por el que recibe una mencin de honor. Es el nico expositor espaol en esta clase.
Adems como ejemplos de arquitectura se contempla la coleccin de grabados y
litografas reunidos en la Clase 28, Pintura, grabado y litografa, remitidos por trece
arquitectos
242
. Jernimo de la Gndara participa con modelos arquitectnicos de la
Antigedad clsica, como el capitel jnico y el plano acuarelado del Partenn
243
.
Ulibarri enva la planta y el alzado norte de la catedral de Segovia y Peyronnet el
proyecto completo de restauracin de la catedral de Palma de Mallorca en diez planos.
En la Exposicin Universal de 1867, segn refiere Lamarca:
La arquitectura tampoco se presenta en todo su apogeo, y pocos son los proyectos de
edificios modernos que se han exhibido. Bajo este punto de vista del arte, figura en
primer trmino Francia. Lo ms notable que ha presentado Espaa son el proyecto de un
Teatro y de una Casa de Expsitos
244
.
242
Muoz Ortiz, Garca Prez o Prez Garca, Fernndez, Inza, Manuel Vilar, Juan Madrazo y Kunt,
Ulibarri, Cornejo, Toms Aranguren, J. Peyronnet, Vega, Jernimo de la Gndara y Antonio Ruiz Salces.
243
El capitel jnico puede ser Bramante y el Parthenon puede que sea Restitucin polcroma del
Parthenon de Atenas, dibujos enviado por Gndara durante su estancia en Roma como pensionado. Han
sido identificados por Luis Sazatornil y sus reproducciones pueden observarse en SAZATORNIL RUIZ,
1992.
244
LAMARCA, L., Op. Cit., 16-VI-1867, pp. 34-35.
568 ESPAA EN PARS
La potencia que ms destaca en la Clase 4, Dibujos y modelos de arquitectura,
en cuanto al nmero de envos es Inglaterra, seguida de Francia
245
. Respecto a la
participacin espaola se conocen dos arquitectos que presentan sendos proyectos de
teatro, uno para la ciudad de Jerez de la Frontera diseado por Jernimo de la Gndara y
otro de Antonio Iturralde del que se ignora su ubicacin
246
. Atendiendo a la descripcin
que realiza Eugenio de la Cmara, Gndara proyecta un teatro para un solar ubicado en
la plaza principal de Jerez en el que atiende a un orden clsico
247
. Adems, el arquitecto
de La Habana, Juan Tito Vicino, presenta varias secciones de un proyecto de liceo.
Lamarca cita un proyecto para casa de expsitos que puede ser el proyecto de hospicio
realizado por Julio Saracbar
248
o la casa de maternidad, obra de Francisco de Cubas
249
.
245
El nmero total de expositores contabilizados en esta clase asciende a 311, de los que son ingleses 156.
Obras de arte, en CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 47.
246
El proyecto de teatro de Iturralde se valora como clsico con tendencia Bramante; es de primer
rden, til para verso y para canto premiado con medalla de plata en la exposicin de Valladolid y con
mencin honorfica en la de 1866 en Madrid. Contiene en siete planos las plantas, fachadas y secciones
delineados con esmero y lavados de tinta de china. Su estilo es clsico con tendencia Bramante y su
construccin consiste en fachada de cantera, muros de fbrica, entramados horizontales y verticales de
madera, armaduras de hierro y cubiertas de plancha galvanizadas. Su capacidad alcanza unas dos mil
personas. CMARA, 1867, p. 47.
247
El Teatro presenta: en la fachada principal un prtico saliente con arcos para la entrada y salida de
carruajes, y sobre l una azotea exijida por el clima, decorada con estatuas de mrmol de autores
dramticos: el resto de la decoracin consiste en columnas de mrmol rojo, arcos adornados y
cornisamento rico, tico tambin decorado, y en el sitio para colocar el reloj municipal. Hay salones
suntuosos de descanso, tocador, cafetera, refrescos y uno especial para los individuos del Ayuntamiento
convenientemente decorados. La sala, con cuatro rdenes de palcos tiene de dimetro entre stos 32
metros y de longitud entre stos y la embocadura 35. Los palcos de platea forman el basamento, sobre el
cul carga un rden de columnas que comprenden los dos pisos siguientes, y sobre ste orden un tico. La
platea est cubierta por una bveda de seccin parablica apoyada sobre las columnas de hierro que
dividen los palcos. El escenario es espacioso y tiene los costados almacenes capaces de contener veinte
decoraciones; hay habitaciones para actores con luces al exterior, saln para ensayos, cuerpo de guardia
servicio de incendios, vestbulos laterales, escaleras de servicio y todas las dependencias necesarias. La
capacidad total del Teatro es de 1.460 personas, y el alumbrado lo constituyen 800 luces colocadas en
candelabros de bronce dorado con bombas cristal figurando flores abiertas. No se puede determinar de un
modo definitivo el carcter arquitectnico de este Teatro que est compuesto con los elementos del arte
clsico de los monumentos de la Grecia acomodado las costumbres y necesidades de la poca presente.
CMARA, 1867, pp. 45-46.
248
Julio Saracbar es alumno de la Escuela cuando presenta este proyecto de hospicio general, que es
premiado con medalla de 2 clase en la Exposicin de 1866. Comprende: dos plantas baja y principal y la
de cubiertas, fachada principal, una gran seccin combinada que corta todas las partes ms importantes
del edifico, incluso la capilla y presenta las fachadas de los patios, y detalles de las cornisas, puerta de la
capilla, suelos de hierro y otros. Su capacidad es para unos trescientos acogidos nios y adultos de ambos
sexos. La planta ingeniosamente combinada forma una especie de cuadrcula ininterrumpida en el centro
con un gran patio y la capilla, y lleva agregado al testero un gran semicrculo donde el autor ha colocado
los baos, lavaderos, panadera y otras dependencias. Las fachadas estn decoradas por un estilo sencillo
y severo con cierta tendencia al bizantino, especialmente en la Capilla que manifiesta ms abiertamente
este carcter y los planos estn dibujados y acuarelados con esmero y con buen efecto. d., pp. 50-51.
249
Este proyecto es ejecutado en el ao de prrroga de su pensin para estudiar en el extranjero y obtiene
una medalla de 1 clase en la exposicin nacional de 1858. Cmara lo describe de la siguiente manera:
Su capacidad es para 172 camas, que es el nmero que el autor, teniendo la vista importantes datos
estadsticos de Espaa y de otros pases ha calculado necesario y suficiente. Las salas son de diferentes
capacidades, no pasando la mayor de 20 camas y habindolas de 4, de 2, y hasta de una. Las acogidas ya
5. LA COLECCIN MATERIAL 569
Delante de los planos de la casa de maternidad de Cabas se detiene satisfecho
Droux, al comprobar la aplicacin material de la moderna filantropa a la hora de
disear el sistema de camas o la sala de operaciones. Igualmente se fija en el proyecto
de teatro para Jerez de Jernimo de la Gndara, en el que se renen todas las
condiciones de elegancia y comodidad encomiables en un edificio de estas
caractersticas. As tambin cita el proyecto para una iglesia de Ortiz de Villajos y para
un hospicio de Saracbar
250
.
Dos arquitectos remiten proyectos para una iglesia parroquial: Agustn Ortiz de
Villajos y Emilio Snchez Osorio. Segn Eugenio de la Cmara, Ortiz de Villajos
remite un estudio completsimo presentado en doce planos dibujados y acuarelados con
gusto y esmero, llamando la atencin de los inteligentes en la Exposicin, y bien
puede asegurarse que ha figurado en ella proyecto alguno de Iglesia estudiado con tanto
detenimiento y detalles
251
. Tambin el profesor Donaldson valora positivamente este
trabajo, del que refiere su planta en cruz latina y el estilo exterior, que considera
lombardo, con dos torres al oeste y cpula central. Adems destaca el plano de la
seccin por el tratamiento dado al interior, donde se adoptan unas lneas y una riqueza
decorativa de influencia sarracena
252
. En cuanto al proyecto de iglesia de Snchez
Osorio, arquitecto destinado en la isla de Cuba, Eugenio de la Cmara comenta que
responde a un estilo bizantino ricamente decorado y estudiado con esmero en plantas,
fachadas, secciones y detalles
253
.
pobres, ya de pago, estn divididas en cuatro clases, y las salas destinadas los diferentes grupos en que
se reparten las parturientas con atencin las enfermedades que suelen preceder, acompaar seguir al
parto. Estn aplicados en este proyecto todos los adelantos de la ciencia moderna en lo relativo
condiciones higinicas, calefaccin, ventilacin, desinfeccin y administracin. El proyecto estudiado en
plantas, fachadas, secciones y detalles de construccin y de mquinas y aparatos, est dibujado y
acuarelado con notable esmero, y el carcter de su arquitectura es convencional, y de un estilo ligero y
risueo cual conviene un edificio de esta ndole. Ha sido el nico proyecto de casa de Maternidad que se
ha presentado en la Exposicin de 1867, y en cuanto su ejecucin materia competa con los mejores que
han figurado en ella. d., pp. 43-44; PRIETO GONZLEZ, 1998.
250
DROUX, 1867, p. 42.
251
Contienen: una vista general en perspectiva, plantas de cimientos, al nivel del terreno y de cubiertas
en escala de 0m, oo5 por metro, sea de 1 por 200; fachadas principal y lateral y seccion longitudinal en
escala de 1 por 100; bside visto exteriormente y seccin transversal en escala de 1 por 200; detalle de
dos arcadas de la nave central y otros de la armadura de la cpula en escala de 1 por 40; detalle de la
armadura y cubierta de la nave central en escala de 1 por 20; y otros de capiteles interiores y exteriores,
crestera de la cubierta y cornisas exteriores con sus frisos en escala de 1 por 100. La forma del templo es
una cruz latina con tres naves, gran bside correspondiente la capilla mayor, cpula en el crucero y dos
grandes torres en la fachada. El estilo de su arquitectura es esencialmente bizantino, acomodado los
materiales y sistema de construccin actuales, y su decoracin as interior como exterior rica, adecuada y
en armona con el carcter del templo. CMARA, 1867, pp. 48-49.
252
DONALDSON, Architectural designs ands models. Class 4, The Illustrated London News, 6-VII-
1867, p. 19
253
Este proyecto es premiado en la Exposicin nacional de 1866. CMARA, 1867, p. 50.
570 ESPAA EN PARS
Manuel Ortiz de Villajos, Proyecto de una iglesia (NAVASCUS PALACIO, 1993, p. 501)
Sin embargo, Francisco de Orellana seala, entre todos los proyectos
arquitectnicos exhibidos, el plano de una futura exposicin hispano-americana de
Antonio Ruiz Salces y el de una plaza de toros para Jerez de la Frontera
254
. En la
Memoria de Cmara son tratados ambos proyectos; del primero se comenta que es uno
de los ms completos exhibidos en la exposicin, estando formado por 18 planos en los
que se analizan varios detalles constructivos de estilo grecorromano
255
. En cuanto al
254
En el Catlogo de la seccin espaola nicamente se refieren para Jerez de la Frontera los proyectos de
mercado y teatro trazados por Jernimo de la Gndara. Exposicin Universal de 1867. Catlogo General
de la Seccin Espaola, 1867, p. 121.
255
Este proyecto ha sido propuesto en primer lugar por la Academia de San Fernando para la exposicin
de 1862. Contiene: el plano general en escala de 1 por 1.000; plantas de cimientos y desages, el piso
bajo, del principal, fachadas principal y lateral, secciones longitudinal y transversal, todo en escala del 1
por 100; detalles del cuerpo central de la fachada principal, y otros de la lateral, de un trozo del muro de
fachada, y de otro de construccin mixta en escala de 1 por 50; detalles de construccin, de vigas
armadas, columnas de hierro, barandillas, verjas de cerramiento en escala de 1 por 10; seccin en gran
escala de una cpula, estudios de la casa-administracin, casillas de guardas, cimientos del cerramiento,
5. LA COLECCIN MATERIAL 571
segundo, Cmara atribuye la autora a Sebastin Monlen Estells y ratifica su destino a
la ciudad de Jerez, comentando adems que desarrolla un estilo grecorromano
256
.
Tanto Lamarca como Droux destacan la coleccin de grabados enviada por la
Comisin de Monumentos Arquitectnicos, representada en la persona de su presidente,
el Director de la Escuela de Arquitectura, Narciso Pascual y Colomer. La coleccin est
formada por 32 cuadernos y 128 grandes planchas; cada cuaderno contiene cuatro
lminas en acero o cobre para las plantas, cortes o elevaciones y litografas en color que
se acompaan de textos explicativos a dos columnas en espaol y francs. Los dibujos
son el resultado de un viaje de estudios realizado por los alumnos de la Escuela bajo la
direccin de varios profesores, entre los que se encuentran Jernimo de la Gndara,
Francisco Jareo y Anbal lvarez. A travs de estas lminas se dan a conocer las
riquezas de la Pennsula y los monumentos de visita obligada especialmente aquellos
de poca medieval, ofreciendo una especie de viaje conducidos por los trazos de
Iranzo, Ancelet, Martnez y Stuler. Entre todos los trabajos se destacan las
cromolitografas porque aventajan en abundancia de tonos y suavidad de gradaciones a
las ms celebradas que ha expuesto el Reino Unido
257
.
Sin embargo, la presentacin de la obra es deplorable por hallarse acristalada,
de tal manera que, estando pegada la pared, y siendo imposible airearla, se la ha
comido la humedad
258
. La sala de la Historia del Trabajo habra sido un lugar ms
apropiado para esta coleccin, en opinin de Mariano Soriano Fuertes. De hecho
Francia, Inglaterra y Rusia colocan los planos y monumentos arquitectnicos en sus
respectivos espacios de la Historia del Trabajo y, al igual que Inglaterra, las litografas y
grabados debieran haberse colocado en muebles similares a facistoles, en vez de en
cajones
259
.
chimenea de las calderas de vapor, etc. El estilo del conjunto y detalles es greco-romano con las
modificaciones que exije el destino del edificio y los materiales de construccin que en l se emplean.
CMARA, 1867, p. 50.
256
Tiene una capacidad de 14.000 personas. El proyecto presenta en cuatro grandes planos las plantas,
fachadas y secciones necesarias. Su ornamentacin arreglada al gusto greco-romano admite algunos
ornatos de gusto moderno. Su construccin es de cantera y hierro casi en su totalidad, y algo muy poco
de madera y de fbrica de ladrillo. CMARA, 1867, p. 48. Este proyecto bien podra ser la plaza de
toros construida por este arquitecto en su ciudad natal, Valencia, entre 1850 y 1860. Vase NAVASCUS
PALACIO, 1993, pp. 235-239.
257
LAMARCA, L., Op. Cit., 16-VI-1867, p. 35. Es posible que se trate de las cromolitografas
presentadas por el expositor Antonio Foruny Espalter en la Clase 6 que representan unos detalles de La
Alhambra y los retratos de Juan Guas, su mujer e hijo. Sobre los viajes artsticos con objeto de realizar
una estadstica de monumental de Espaa vase los trabajos SAZATORNIL RUIZ, 1995 y 1997.
258
ORELLANA, 1867, p. 129.
259
SORIANO FUERTES, 1868, p. 87.
572 ESPAA EN PARS
Seccin espaola de la galera de la Historia del Trabajo en el Palacio (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 180)
El profesor Donaldson opina que la arquitectura escolar espaola carece de una
posicin elevada
260
. Es en la Clase 89, Material y Mtodos de la enseanza para los
nios, donde se presenta el plano de un colegio de segunda enseanza levantado con
las trazas del arquitecto Francisco Daniel Molina en la localidad de Tarrasa,
acompaado de su reglamento. El atraso espaol en esta materia empuja a Francisco
Jareo a realizar un viaje para conocer de primera mano los proyectos y las
instalaciones escolares ms modernas de Europa: Pars que visita durante la
Exposicin Universal de 1867, Sajonia y Prusia.
Como ejemplo de arquitectura domstica Fernando Fernndez de Crdoba
aporta el plano de una casa de campo de las inmediaciones de Manila ejecutado por
Quilino Apstol, maestro aparejador perteneciente al Cuerpo de Ingenieros Militares.
De otro lado, Ramiro Amador de los Ros y Calixto Loira Snchez, alumnos de la
Escuela de Arquitectura, envan un proyecto de monumento para celebrar la unin
telegrfica entre los continentes europeo y americano
261
.
260
DONALDSON, Op. Cit., 6-VII-1867, p. 19.
261
El proyecto consiste en: una gran plaza rectangular de 120 metros de longitud por 72 m, 50 de latitud,
cerrada solo en tres de sus cuatro lados por una galera manera de prtico de 16 metros de ancha. Uno
5. LA COLECCIN MATERIAL 573
Los proyectos de arquitectura son colocados en las paredes de la galera exterior
que circunda el patio del gran Palacio de la Industria, quedando expuestos a la
intemperie bajo la nica proteccin del techo de dicha galera. Esta mala ubicacin
desencadena un cmulo de despropsitos:
cayeron los planos al suelo, arrancados los clavos y fuertes escarpias que los sujetaban
por los violentos golpes de viento; mas de una vez los rpidos cambios atmosfricos tan
fuertes en Pars, singularmente en primavera, los hicieron aparecer abolsados por la
humedad arrugados y encogidos por el calor
262
.
La escasez de espacio impide colocar todos los proyectos admitidos, dejndose
fuera algunos trabajos de carcter menor. Adems la comisin decide instalar de manera
parcial los proyectos finalmente seleccionados, retirando parte de los planos de
secciones, detalles y decoracin de los proyectos de Cubas, Ortiz de Villajos, Snchez
Osorio, Gndara, Iturralde y Saracbar. Entre las incongruencias expositivas puede
referirse, asimismo, que el proyecto para una exposicin Hispanoamericana compuesto
de dieciocho planos se exhibe dentro de una cartera, por lo que su estudio queda en
franco compromiso. Pese a estas medidas:
todava fu preciso colocar los planos en diferentes lneas sobrepuestas, resultando
muchos de ellos situados una altura tal que era totalmente imposible apreciar sus
detalles, altura la cual solo han llegado algunos pocos planos expuestos con
condiciones tan malas como las de los nuestros por el Austria y la Suiza
263
.
Finalmente la coleccin arquitectnica se completa con varias reproducciones en
yeso de elementos de arquitectura rabe, principalmente de La Alhambra. Son tres
expositores: Jos Pelli o Pelly de Sevilla, N. Prez y Rafael Contreras ya haba
expuesto en Londres en 1851 y en Pars en 1855, stos ltimos de Granada. Es
interesante la aportacin de Contreras ya que, en calidad de arquitecto restaurador de La
Alhambra, las reproducciones beben de fuentes autnticas y directas. Enva diecinueve
de los lados mayores queda abierto, y dos de los menores que habrn de cerrar con l el rectngulo se
terminan con dos frontones en que colocan atributos caractersticos de la produccin del suelo americano
en el uno, de las Ciencias y las Artes que cultiva la Europa en el otro. En el centro de la plaza se eleva una
construccin de 95 metros de altura, compuesta de un zcalo octogonal de 1 metros de lado y seis de
alto, un pedestal circular de 20 metros de dimetro por 7 m, 50 de alto decorado con un almohadillado,
sobre el cual carga una especie de templete con 12 columnas jnicas adosadas al tambor, y sobre su
entablamento, mediante una superficie inclinada cnica se levanta una columna de 50 metros de altura
sobre cuyo capitel se rden corintio-pompeyano hay un pedestal que contiene un grupo colosal de dos
estatuas que representan la Europa y la Amrica estrechamente abrazadas. Rodea la columna en espiral
una ancha faja acompaada de una moldura de bronce manera de cable, y en ella van trazados bajo
relieves alusivos las operaciones de instalacin del cable. En los intercolumnios de la galera van
colocados estatuas de hombres clebres y en los frontones las de Coln y Gutenberg. El monumento se
supone que ha de elevarse en una esplanada elevada la derecha del puerto de Valentia en Irlanda de
donde parte el cable. CMARA, 1867, pp. 47-47 bis.
262
d., p. 8.
263
d., p. 9.
574 ESPAA EN PARS
modelos reducidos de los fragmentos de arquitectura ms interesantes del palacio
rabe y ejemplos de las restauraciones que se han realizado con arreglo a los restos y
datos descubiertos en el mismo edificio. Estos fragmentos son expuestos en la sala de la
Historia del Trabajo en la pared del costado izquierdo, junto a la puerta que da
acceso a la galera de Bellas Artes
264
. Contreras es premiado con una medalla de plata.
Adems reciben una mencin de honor las reproducciones del taller sevillano.
Estas recompensas son las nicas que se recaban en la Clase 4, un triste
resultado en palabras de Eugenio de la Cmara achacable, no tanto a la coleccin
como a la ausencia de representantes en el Jurado Internacional por Arquitectura. El
mismo Cmara consigue ser admitido en el Jurado Internacional como agregado con
voz pero sin derecho a voto por la seccin de Arquitectura, desde donde pretende
defender los intereses espaoles e influir sobre el dictamen de esta institucin
265
. Sus
amplias expectativas se ven truncadas al no conseguir la acreditacin a tiempo para
acceder a las deliberaciones. Tampoco consigue estar presente durante la visita del
Jurado a las instalaciones espaolas; es ms, duda de su existencia, llegando a aseverar
que el Jurado de la Clase 4, que pertenece la Arquitectura, no pas ni fij aviso
alguno, ni pude conseguir verle jams examinando las obras, pesar de haber
permanecido constantemente en el local
266
. Por otro lado, refiere una prctica habitual
en la adjudicacin de premios, segn la cual los agentes diplomticos de las distintas
naciones presionan al Jurado para que se doblegue a sus intereses; una dinmica indigna
en la que no participa la embajada espaola. A resultas de esta situacin los proyectos
arquitectnicos espaoles viven la injusticia ms lacerante en el ejemplo de la coleccin
de grabados Monumentos Arquitectnicos, que regresa a Madrid sin una merecida
recompensa.
Los arquitectos espaoles no envan proyectos en los que se desarrollen
modelos de habitaciones caracterizadas por la baratura unida a las condiciones
higinicas y de comodidad, segn el epgrafe de la Clase 93, Grupo X. No por ello
pasa desapercibido este tema en las instituciones espaolas, pues Pascual y Colomer es
enviado a Pars como presidente de una comisin formada para el estudio de las
habitaciones baratas para obreros
267
. No se conoce informacin sobre los resultados de
264
SORIANO FUERTES, 1868, p. 82.
265
Se recuerda que el Jurado est formado por 600 miembros de los que 8 corresponden a Espaa. Es, por
tanto, una representacin muy discreta.
266
CMARA, 1867, pp. 13-14.
267
Se conoce la noticia a travs de Eugenio de la Cmara. CMARA, 1867, p. 131.
5. LA COLECCIN MATERIAL 575
esta comisin, en cambio restan las notas del arquitecto Cmara y los testimonios
recabados por Joaqun Costa. Costa estudia los proyectos de barrios obreros presentados
en la exposicin con objeto de aplicar estos ejemplos tanto a su pas en general, como
en concreto a la ciudad de Huesca, que sufraga su comisin. En su opinin:
con dificultad se encontrarn instituciones de utilidad ms directa, de resultados ms
positivos: no solo en el bienestar material del individuo, sino que su accin benfica se
extiende a la parte moral, sin la cual no hay felicidad posible. [...]
El establecimiento de barrios obreros en todos los centros industriales y agrcolas de
nuestro pas, no slo dar grandes utilidades al que se adelante, sino que responder a
un fin altamente social, y hasta redundar indirectamente en provecho de los que ocupan
a los obreros o artesanos; porque stos, una vez arraigados en la propiedad, mirarn el
trabajo como un bien y no como una necesidad o como una carga pesada
268
.
Casas de trabajadores de Stanislas Ferrand valorada en 3.000
francos (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 80)
Joaqun Costa se fija en los barrios obreros franceses de Mulhouse, las casas
obreras de la sociedad minera Boigues-Hamburg y las de Blanzy, aquellas de la
imprenta Paul Dupont, las casas levantadas en el parque a cargo del emperador y los
modelos del ingeniero belga Deperre, entre otros
269
.
268
COSTA MARTNEZ, [1918] 1999, pp. 5-6.
269
El periodista M realiza un pequeo resumen de las viviendas obreras en Las casas para las clases
obreras, El Museo Universal, 3-VIII-1867, p. 243. Hay un grabado de la seccin de costado y elevacin
576 ESPAA EN PARS
Eugenio de la Cmara recoge una informacin semejante, aunque analiza estos
proyectos desde una perspectiva menos entusiasta, pues duda de su xito. Considera que
las casas son demasiado pequeas para el modesto habitante de las ciudad, poco
slidas para vivienda de obrero y no falta quien las llama pajareras [...] y desde luego
bajo el punto de vista econmico son de las menos baratas
270
.
Ahora bien, la arquitectura nacional tiene una representacin estelar en 1867 a
travs de los distintos pabellones nacionales ubicados en el parque, analizados en otro
apartado de este trabajo. Igualmente, para abordar de la coleccin arquitectnica
espaola en la Exposicin Universal de 1878 sera necesario comenzar por la referencia
a las dos grandes construcciones espaolas en el recinto expositivo: el pabelln espaol
en la calle de las Naciones y el Pabelln Agrcola, ambos tratados en otro lugar
271
.
An as, la coleccin arquitectnica espaola de la Exposicin Universal de
1878 contiene piezas de menor impacto visual y menor presencia fsica, pero reseables,
como modelos en miniatura, proyectos y planos de edificios. Este tipo de material figura
en Pars en la Clase 4, pese a las opiniones contrarias de algunos arquitectos y
profesores que encuentran en su exhibicin y examen importantes dificultades, llegando
a preferir la retirada de sus proyectos de este tipo de evento. La Escuela de Arquitectura
participa con varios trabajos de sus alumnos obteniendo, por el conjunto, diploma
equivalente a medalla de oro
272
. Amador de los Ros, como estudiante pensionado de la
Escuela, remite a Pars varias copias de los dibujos del templo de Horus en Egipto de
aceptable presentacin, colorido admirable as como correccin y verdad en el dibujo
por las que recibe medalla de plata
273
. Miguel Aguado de la Sierra presenta su proyecto
de restauracin del templo de Vesta en Tvoli, premiado tambin con la plata.
de la casa modelo del emperador Napolen y la elevacin de una casa para los obreros de Pars en d., p.
245.
270
CMARA, 1867, p. 141.
271
El proyecto de fachada del pabelln espaol realizado por Agustn Ortiz de Villajos es expuesto junto
con su hermano Manuel en la Clase 66, donde recibe medalla de oro.
272
Repulls Segarra encuentra un tanto viciada la exposicin de los trabajos anuales de los alumnos ya
que son obra tanto del alumno como del profesor que los corrige y, en ocasiones, ste tambin forma
parte del jurado que aprueba la participacin en la exposicin. En cambio propone que se seleccionen los
trabajos realizados sin influencias de este tipo, donde los alumnos trabajen solos e incomunicados
compitiendo entre s, sin enfrentarse a arquitectos con experiencia laboral. REPULLS Y SEGARRA, E.,
La Arquitectura en la Exposicin de Bellas Artes, Anales de la Construccin y de la Industria, 10-III-
1878, pp. 33-34.
273
REPULLS Y SEGARRA, E., La Arquitectura en la Exposicin de Bellas Artes. Introduccin,
Anales de la Construccin y de la Industria, 10-II-1878, pp. 65-67. En la exposicin universal no figuran
los dibujos del templo de Eolo que presenta junto con los del templo de Horus en la exposicin artstica
celebrada en Madrid con anterioridad a la universal. Tambin cita los estudios de restauracin de Manuel
Anbal lvarez sobre el templo de Apolo Epicreo y el proyecto de Luis Enrique Mara Boonen del
templo de la Victoria ptera.
5. LA COLECCIN MATERIAL 577
Finalmente es premiado con una mencin de honor el Monumento a la memoria de
cuatro artistas presentado por Heriberto Rumeu Guarini. Precisamente este proyecto
arquitectnico es el nico de los citados hasta el momento que figura en el Catlogo
oficial publicado por la Comisara general francesa, pero Heriberto Rumeau figura con
otro trabajo: cuatro planos de un proyecto para iglesia catedral y parroquial. En cambio
se menciona la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puentes, la Comisin de
Liquidacin de la Banca de las Baleares, la Sociedad de Agricultura, Industria y
Comercio de las Baleares y los trabajos de los arquitectos L. Aladrn Mendvil citado
como L. Aladrn Mendiri de Madrid, Casimiro Prez de la Riva de Santander,
Ramn Tenas de Olot, F. Ravanal Farias de Madrid, A. Robissa Rabassa ha de ser
Antoni Rovira Rabassa de Barcelona y Julio Saracbar de Bilbao, adems del modelo
en miniatura de una cava que presenta el productor de vinos de Jerez Gonzlez Byass
274
.
Todos ellos son alumnos premiados en el ltimo curso de la Escuela Especial de
Arquitectura.
En la Exposicin Universal de 1889 los proyectos de arquitectura, agrupados de
nuevo en la cuarta clase, corresponden a tres participantes espaoles: Ramn Soriano, el
Comit Espaol que incorpora los proyectos de las instalaciones espaolas en la
exposicin y Ramiro Amador de los Ros. Las obras espaolas en la exposicin reciben
una medalla de oro y los ocho dibujos de arquitectura de Ramiro Amador de los Ros
son galardonados con medalla de plata. De los Ros es un expositor experimentado pues
ha participado en otras exposiciones universales como la de Pars de 1867, cuando
todava era alumno de la Escuela de Arquitectura, en la exposicin de 1878 y en 1889.
En la obra de Picard no se menciona la participacin espaola en esta clase, nicamente
tienen la fortuna de recibir unas lneas las colecciones de Inglaterra, Estados Unidos y
Blgica
275
. Ciertamente no haba mucho que comentar.
Esta situacin cambia levemente en la participacin de la siguiente edicin
universal de 1900. Por entonces al visitar las instalaciones nacionales algunos espaoles
afirman: No ha sido esta la primera, ni ser tal vez la ltima ocasin en que sea el Arte
el nico defensor de nuestro nombre y nuestra historia ante los otros pueblos
276
. Con
estas palabras Manuel Vega se refiere en concreto a la Arquitectura, de la que afirma
a raz de su visita a la calle de las Naciones que es el smbolo, el reflejo de la cultura
274
Exposition Universelle Internationale de 1878 Paris. Catalogue Offciel, t. I, 1878, pp. 256-257.
275
PICARD, t. IV, 1890, p. 119.
276
VEGA MARCH, M., Despus de la Exposicin I, Arquitectura y Construccin, n 89, (1900), pp.
322-325.
578 ESPAA EN PARS
de cada pueblo y de su carcter propio; llegando a dotar los palacios extranjeros de un
valor inmenso como documento social, en cuya fachada se siente el palpitar de cada
pueblo, que habla a nuestro odo, con elocuencia y perspicacia de su carcter actual,
de su significacin histrica, del arraigo de su podero, de su sentimiento de la
belleza
277
. Esta valoracin denota las expectativas que genera la participacin en las
exposiciones universales dentro de la seccin arquitectnica. Sin ningn gnero de
dudas, los proyectos edificados no quedan al azar, sino que su planteamiento registra el
lastre de un intenso programa poltico, social e histrico. Por ello, la obra arquitectnica
espaola de 1900 deja satisfecho a Manuel Vega no ya por lo abundante y original, por
lo slida y bella
278
sino por su carcter de arquitectura parlante, capaz de expresar el
genio espaol. Aprecia profundamente los pabellones nacionales que muestran el
estudio del pasado y cita como ejemplos mejores los palacios de Blgica y de Espaa;
en el otro extremo, se encuentran los pabellones diseados bajo el signo esttico del
modernismo, como los de Finlandia e Inglaterra. La admiracin que percibe este
espaol ante la obra de Jos Urioste se corresponde al buen puesto que obtiene en el
medallero, al corresponderle una medalla de oro. En cambio el comisario general
francs Alfred Picard considera que la coleccin arquitectnica espaola no figura muy
viva en esta exposicin, aunque valora positivamente el edificio espaol en la calle de
las Naciones como ejemplo de la permanencia de las tradiciones
279
.
Aparte del pabelln espaol, la exposicin de arquitectura se completa con los
trabajos presentados en la clase dcima por los expositores Fernndez Casanova,
Lamprez, Mart Perla, Ortiz Garamundi, Pasc Mensa, Repulls Vargas y Julio Mara
Martnez Zapata, quienes exponen estudios y proyectos dignos de elogio
280
. Esta
coleccin est integrada por varias intervenciones en catedrales gticas: los proyectos
de restauracin de las catedrales de Burgos Lamprez y Toledo Mart y la
portada para el hastial norte de la catedral de Sevilla Fernndez Casanova. Adems
figura un proyecto de baslica en Alba de Tormes Repulls y, como nico proyecto
civil, el realizado por Zapata para Palacio de Congreso y Senado. Por ltimo, Jos Pasc
Mensa enva composiciones ornamentales de flora y fauna realizadas en la Escuela
277
VEGA MARCH, M., Despus de la Exposicin III, Arquitectura y Construccin, n 91, (1900), p.
358.
278
VEGA MARCH, M., Op. Cit., n 89, (1900), pp. 324.
279
PICARD, t. I, 1905, p. 286.
280
ENSEAT, J. B., Op. Cit., 30-VII-1900, p. 490.
5. LA COLECCIN MATERIAL 579
Oficial de Bellas Artes de Barcelona, en la que trabaja como profesor
281
. Solamente uno
de estos expositores no es galardonado: Fernndez Casanova. Los dems reciben o
medalla de plata Repulls, Pasc, bronce Lamprez o menciones de honor
Zapata y Ortiz Garamundi.
5.1.6. Valoracin de la coleccin artstica espaola
Prcticamente todos los cronistas espaoles realizan comentarios crticos sobre
la instalacin de las obras artsticas espaolas en Pars. En 1867 es Benito Prez Galds
quien anota el escaso esmero con que los comisionados tratan esta parte de la
exposicin espaola. Los cuadros se colocan segn describe don Benito en una sala
reducida y oscura donde falta perspectiva para contemplar las obras que se cuelgan
pegadas unas a otras desde el suelo hasta el techo o muy cercanas a las esquinas.
Adems, la distribucin deja bastante que desear, pues los lienzos de grandes
dimensiones se sitan en la parte baja de las paredes, mientras que los lienzos pequeos
lindan casi el friso, haciendo prcticamente imposible su examen. Hubiera sido mejor
comenta haber construido un anexo como hicieron Blgica, Baviera y Suiza. De
este modo, podra haberse llevado ms obra, ya que en estos eventos gigantescos
importa y mucho la cantidad para poder competir, por caso, con la omnipresente
presencia francesa
282
.
Para Narcs Oller y Josep Yxart es penosa la forma en que la coleccin artstica
espaola ha sido presentada en Pars con ocasin de la Exposicin Universal de 1878.
Consideran que el volumen de la coleccin se ajusta al espacio, pero registran taras
importantes en la disposicin de los objetos:
La impresin general de la exposicin espaola ha sido penosa; ni riqueza, ni novedad
en los objetos, ni gusto, ni grandiosidad en su colocacin. Algunos cuadros de artistas
catalanes, malsimamente colocados, de tal modo que producen un lamentable efecto, y
pierden todo su valor
283
.
Tambin de la exposicin de 1878 Fernndez de los Ros comenta las psimas
condiciones lumnicas que sufren los lienzos nacionales, en especial los cuadros de
Fortuny, e incluso queda sorprendido ante el escaso impacto que siente ante su
contemplacin para lo que baraja dos posibilidades: el tamao reducido de las obras o
281
Exposicin Universal de Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900, pp. 48-49.
282
SHOEMAKER, 1972, p. 420.
283
CABR, 1995, p. 34.
580 ESPAA EN PARS
como se sealaba su deficiente iluminacin
284
. Esta impresin se opone a la de
Comte, para quien el espacio destinado a las artes espaolas de 1878 desprende una
clara sensacin de lujo y magnificencia en contraste, por ejemplo, al confort de la
instalacin inglesa. Tapis pais, siges nombreux, tentures de velours, rien na t
pargn, ayudan al lucimiento general de la coleccin, segn este crtico
285
.
Sin embargo, suelen ser ms abundantes los apuntes sobre las malas condiciones
de presentacin de la coleccin. Las comisiones espaolas tardan en aplicar los
principios de una buena instalacin, si bien es dudoso que los desconocieran, pues estas
instituciones estaban formadas por personal cualificado (artistas, acadmicos docentes,
directores de museos y otras instituciones culturales, conservadores, etc.) Sus propsitos
iniciales quedaron invalidados ante unas circunstancias expositivas difciles, marcadas
por el exceso de piezas y la escasez de espacio. De forma reiterada los responsables de
la instalacin artstica fueron incapaces de ajustarse a los lmites que dictaban las
autoridades francesas, de por s estrechos. Por tanto, parte del fracaso en la instalacin
de las obras espaolas vino marcado por la propia organizacin gala, porque el espacio
era crucial para una buena presentacin en una poca ignorante de los principios
minimalistas. La situacin no vara en 1900, como revelan las crticas que realiza
Sorolla sobre las malas condiciones en que se presentan las artes espaolas.
En general la imagen artstica espaola en las exposiciones universales toma
forma a partir de la coleccin de pinturas. Es la tcnica con mayor presencia numrica
en Pars y, por tanto, la que fsicamente ocupa ms espacio Adems, desencadena mayor
impacto visual que, por ejemplo, la contemplacin de proyectos arquitectnicos.
Las colecciones arquitectnicas se perciben discretas. Lo ms destacable en este
mbito son los pabellones nacionales, cuya impresin sobre los visitantes es
mayoritariamente positiva, segn se muestra en otro captulo de este trabajo. Los planos
y dibujos arquitectnicos suelen provocar escaso inters entre el pblico general, para el
que es difcil entender lo que representan. Los proyectos enviados a Pars muestran la
prctica arquitectnica de la poca, caracterizada por la construccin de edificios
vinculados a las nuevas formas de sociabilidad (teatros, liceos) para la pujante
burguesa, nuevas iglesias para los ensanches urbanos, as como por la creciente
necesidad de conservar y restaurar los monumentos nacionales.
284
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 84.
285
COMTE, J., Beaux-Arts. LEspagne, LIllustration, 8-VI-1878, p. 371.
5. LA COLECCIN MATERIAL 581
Estos proyectos de arquitectura defienden una meritoria notabilidad a escala
nacional. En 1867 el arquitecto Eugenio de la Cmara muestra en su Memoria cmo la
Comisin selecciona aquellos trabajos premiados en exposiciones nacionales celebradas
con anterioridad a la universal de Pars. Sin embargo, una vez en Pars, estos trabajos no
son sancionados por los jurados internacionales con un galardn
286
. Mayor xito
consiguen las maquetas y reproducciones, como los relieves en yeso que remite Rafael
Contreras, restaurador de La Alhambra. Asimismo es indiscutible la importancia de
algunas colecciones de grabados con motivos arquitectnicos, como la serie
Monumentos Arquitectnicos de Espaa, pese a tan desafortunada instalacin.
La coleccin de esculturas figura modestamente en las primeras exposiciones
universales parisinas. Tanto la crtica nacional como internacional seala que es una
tcnica escasamente desarrollada en Espaa. Lamarre y Louis-Lande perciben en 1878
una mejora general en las artes espaolas, excepto en escultura, donde todava
encuentran visibles signos de decadencia
287
. Igualmente opinan Yxart y Oller, aunque
destacan que lo mejor de la coleccin escultrica procede, bsicamente, del entorno
artstico cataln, como Bellver o Sams, con quienes se inicia el renacimiento de este
arte. Esta situacin cambia radicalmente en 1900, pues Espaa concurre con una gran
coleccin escultrica, bastante completa y de calidad. Esta coleccin es alabada hasta
por los comentaristas de tinta corrosiva, como Csar Sili, quien brinda un aplauso a los
escultores porque all mantienen con decoro el nombre de Espaa, aunque su escaso
nmero indica el bajo nivel de nuestra produccin artstica en este gnero
288
. Sin
embargo, en esta ocasin la proyeccin en Pars parece ajustarse en su opinin a la
realidad nacional, una realidad que, desde luego, se abre camino hacia mayores retos.
En general, los visitantes espaoles muestran gran inters por la participacin
espaola en el grupo de Bellas Artes y son pocos los cronistas que no abordan este
sector en sus comentarios, sean o no especialistas en el tema. En ellos se registra la
constante tendencia a tomar a su pas como una potencia en Bellas Artes. Consideran
que en esta seccin Espaa puede competir al mismo nivel que otros pases europeos.
Como muestra de ello, en 1867 Francisco de Orellana encuentra que:
Fuera de la seccin de Bellas artes, poco nada habia en la Exposicion de Espaa que
no revelase la ms triste inferioridad. Esto no es cierto. Que, en general no estamos con
286
La casa de maternidad de Cubas recibe primera medalla en 1858; el proyecto de iglesia de Ortiz de
Villajos, primera medalla en 1864; el proyecto de iglesia de Snchez Osorio, medalla de segunda clase en
1866; y, en la misma edicin, el hospicio de Saracbar recibe tercera medalla. CMARA, 1867, p. 9.
287
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 177.
288
SILI Y CORTS, 1900, pp. 34-35.
582 ESPAA EN PARS
mucho la altura de otras naciones, s, es un hecho evidente, y fuera gratuidad negarlo:
que la Exposicion espaola ha dado de nosotros una idea inferior lo que realmente
valemos, sin que esto sea decir que debamos estar contentos y satisfechos, tambien es
verdad
289
.
Sin embargo, esa afirmacin puede ser precisada con el valor numrico de la
participacin y de las recompensas, as como con el valor intrnseco de dichas
recompensas. En el caso de 1855, de 54 expositores solamente 4 son premiados y 3
son menciones de honor, siendo Federico de Madrazo y Kunt el nico artista
agraciado con una medalla de primera clase por su coleccin de catorce retratos y su
pintura de asunto religioso Las santas mujeres en el sepulcro de Cristo (Palacio Real,
Madrid). Este grupo ocupa el cuarto lugar en cuanto a cantidad de expositores y su
incidencia por el nmero y la relevancia de premios es muy baja.
En 1867 la cantidad de expositores de obras de arte es comparativamente mucho
menor al contabilizado en 1855. De hecho, por delante de este grupo se encuentran otros
6 ms numerosos, quedando tambin a la cola en cuanto a la evaluacin de los premios
recabados. De los 75 expositores registrados reciben premio 7 de ellos: 3 bronces, 3
platas y una medalla de oro. Esta coleccin se encuentra en el sptimo puesto, tanto por
su nivel de participacin como por el nmero de galardones que rene. Sigue ocupando,
por consiguiente, lugares muy poco destacados, aunque el ndice de premios en relacin
al nmero de expositores mejora.
Atendiendo a la estadstica del comisario delegado espaol de 1878, en esa
exposicin participan 190 expositores espaoles. Por primera y nica vez la coleccin
artstica espaola en Pars supera el centenar de expositores. No obstante, sigue
ocupando el sptimo lugar respecto al volumen total de participantes, es decir, la
participacin espaola crece con la misma intensidad en todos los grupos de productos,
por lo que sigue establecida a la cola de la participacin nacional
290
. De estos 190
expositores tan slo 15 son premiados. Se trata, nuevamente, de un conjunto de
agraciados muy poco numeroso dentro del medallero nacional y se halla casi al final del
estadillo de galardones en el segundo lugar por la cola. A pesar de ello,
289
ORELLANA, 1867, pp. 131-133.
290
SANTOS, t. I, 1880, Grficos VII y XIX. Sin embargo, atendiendo a los nmeros que ofrece el
catlogo publicado por la Comisara general francesa Espaa cuenta con 121 expositores y un total de 230
obras. Exposition Universelle Internationale de 1878 Paris. Catalogue Officiel, t. I, 1878, pp. 249-
257. Pero esta fuente tampoco es muy fiable; por ejemplo, no figuran en el listado de expositores, algunos
tan destacados como Raimundo y Federico de Madrazo. En cambio el Catlogo publicado por la
Comisin General de Espaa cita 137 expositores de Bellas Artes, pero no contabiliza los expositores de
Cuba, Filipinas y Puerto Rico ni aquellos que han enviado directamente la obra a Pars. Catlogo de la
Seccin Espaola publicado por la Comisin General de Espaa, 1878, p. 714.
5. LA COLECCIN MATERIAL 583
comisionados, cronistas y corresponsales de prensa inciden en la importancia de la
coleccin artstica espaola, capaz de conseguir las ms altas distinciones del Jurado
Internacional. Se ven alentados quiz cegados por la medalla de honor que obtiene
Francisco de Pradilla con su lienzo sobre Juana la Loca, pero Espaa recibe otra
veintena de ellas aunque su impacto meditico sea menor. La coleccin de objetos
mecnicos consigue cinco grandes premios, mas los cronistas no interpretan el dato
como indicativo del potencial espaol en este sector productivo.
La participacin espaola de 1889 en las artes ocupa el quinto puesto respecto al
volumen total de participantes. Son 95 expositores y, atendiendo a la cantidad de
premios acumulados, esta coleccin se encuentra tambin en niveles bajos,
concretamente el sexto, con 24 medallas. Es, por tanto, un cuerpo de expositores y
productos de impacto intermedio. Sin embargo, la proporcin entre el nmero total de
expositores y el nmero total de premiados mejora de forma ostensible; prcticamente
un expositor de cada cuatro es premiado. En esta edicin el cuadro titulado Una sala de
hospital, realizado por Luis Jimnez Aranda, recibe el galardn ms prestigioso del
certamen, un gran premio.
En 1900 el total de artistas que exponen en Pars casi no vara con respecto a la
anterior edicin ahora son 94, pero aumenta considerablemente la importancia de
este grupo en el medallero espaol. La coleccin artstica del final de siglo recibe 72
premios, con lo que se coloca entre los grupos ms galardonados de toda la coleccin
espaola; concretamente se sita en el tercer puesto del estadillo de galardones. Es el
ao en que triunfa Sorolla, quien recibe el gran premio por Triste herencia, como
tambin es un ao victorioso para Mariano Benlliure, igualmente galardonado con un
gran premio por su coleccin de esculturas.
Los nmeros cifrados anteriormente no corroboran la idea de que Espaa es una
potencia artstica, que slo enva arte a Pars, donde la coleccin es intensamente
valorada. No obstante, cabe recordar que las deliberaciones de los jurados
internacionales registraron un grado considerable de manipulacin. La organizacin
francesa permiti de forma evidente y constante la interferencia de los circuitos
econmicos y polticos en la configuracin de los jurados internacionales. En primer
lugar, puede decirse que las valoraciones de esta institucin fueron, en realidad,
realizadas mayoritariamente por jurados franceses. Por otra parte, Espaa no tuvo el
mismo tratamiento que otros pases europeos como Gran Bretaa, ya que sus
584 ESPAA EN PARS
oportunidades de influir en las deliberaciones fue mucho menor debido su escaso
nmero de jurados.
Adems de una interpretacin exagerada del potencial artstico espaol
desplegado en las exposiciones universales de Pars en las crnicas espaolas suele ser
habitual la crtica a la seleccin practicada por los jurados de admisin espaoles.
Normalmente se cuestionan las exclusiones ms que la nmina de artistas incluidos.
Podra decirse que hay una gradacin en las crticas: los comentarios ms cidos se
registran en la forma de instalar la coleccin y las crticas ms tibias corresponden a las
impresiones que provocan las obras expuestas. En un punto intermedio variable, segn
el gusto del cronista, se localizan sus opiniones sobre la seleccin practicada. As
sucede hasta la exposicin de 1900, ao en el que la sensibilidad nacional se encontraba
especialmente susceptible y la crtica ejerci mayor activismo en todo lo referido a la
presencia espaola en la exposicin de Pars.
En 1867 Benito Prez Galds echa en falta a Haes, a Mercad y a Fortuny, a
quien ve capaz de aspirar al primer puesto entre las naciones que cultivan la
pintura
291
. Adems considera que la seleccin realizada en la produccin de Casado,
Sans y Madrazo podra haber sido mejor si, en vez de enviar lo selecto de la ltima
exposicin nacional de Bellas Artes, se hubiera elegido entre lo mejor de las realizadas
desde 1856. No obstante, opina que, en su conjunto, la coleccin de pintura espaola
ofreca tal vez una excepcin feliz en el concepto general que de la seccin espaola
debe formarse, brindando a un observador extranjero una idea aproximada sobre el
estado de las artes en el pas:
La coleccin aunque pequea, es bella; si no puede dar una idea del estado de
florecimiento en que la pintura espaola se encuentra hoy, contribuye por lo menos
destruir preocupaciones que los artistas y crticos estranjeros tienen respecto del arte
espaol del siglo XIX
292
.
As pues, aunque incompleta, esta coleccin de lienzos mantiene viva la
tradicin artstica espaola, mientras la pintura francesa manifiesta una lastimosa y
visible decadencia. Para don Benito la generacin de los grandes pintores franceses ha
desaparecido: Los Gericault, los Vernet, los Delacroix, los Ingres, ya no existen
293
.
nicamente se salvan de este estado Meissonier, Cabannel, Grme y Rosa Bonheur,
291
SHOEMAKER, 1972, p. 420.
292
d., pp. 416-417.
293
d., p. 420.
5. LA COLECCIN MATERIAL 585
aunque sus cuadros carecen del talento de la generacin artstica anterior y su inters es
secundario, dirigido a producir opina efectos momentneos.
En 1878 ngel A. Comerma considera que la calidad de la coleccin artstica no
desmerece la fama de la escuela artstica espaola, a pesar de su reducido tamao. Es de
notar que en esta aseveracin coinciden bsicamente todos los crticos; el prestigio de la
coleccin espaola de esta edicin universal, lejos de ser cuestionada, permanece
ampliamente defendida. Es ms, el entusiasmo de Comerma le empuja a considerar que
slo el cuadro de Pradilla bastara para colocar la coleccin pictrica expuesta en Pars a
la altura de maestros como Murillo o Velzquez. Adems, seala que algunas de las
pinturas expuestas por Espaa permanecern para siempre en la memoria de los
visitantes de esta exposicin, como los trabajos de Fortuny, Plasencia, Madrazo,
Rosales y Zamacois. Sin embargo, no est tan satisfecho con la eleccin de artistas
realizada por los comisionados espaoles en Pars. Comenta ciertas intrigas de la
comisin y de los mismos artistas en el proceso de seleccin de las obras, segn las
cuales gran parte de la coleccin enviada a Pars permaneci en los almacenes sin ser
expuesta al pblico
294
. Asimismo, Josep Yxart y Narcs Oller encuentran pequea la
seccin artstica espaola, apuntado que posiblemente sea debido a las exiguas
dimensiones del local otorgado. El filtro aplicado en la exhibicin pictrica va a
permitir reducir la tendencia a exponer mucha obra aunque mala, pues en el proceso se
rechazaron ms de quinientos cuadros, sealan. Considera que:
falten en veritat, alguns noms gloriosos, per, en canvi, s ben curt lo nmero de
quadros que deurien suprimir-se perqu nostra exposici presents lo ms acabat
conjunt
295
.
Por ello, afirman que la coleccin evidencia de forma bastante adecuada la
situacin artstica espaola; la seleccin ha mejorado su nivel de representatividad. En
la misma lnea se inscribe la opinin de Alfredo de Escobar. Para ste el saloncito
espaol destinado a las Bellas Artes, aunque reducido en cuanto a sus dimensiones, es
interesante en cuanto a sus contenidos, donde nada sobra y en todo caso falta
296
. En
conjunto, Escobar valora la exposicin de pinturas adecuada, pues la escasez de espacio
ha provocado que la seleccin pictrica espaola sea lo suficientemente rigurosa como
para mostrar lo mejor de la produccin espaola. La coleccin contiene un poco de
todo: cuadros de gran formato y tema histrico, as como lienzos de tamao menor
294
COMERMA Y BATALLA, 1879, pp. 50-51.
295
CABR, 1995, p. 71.
296
ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-V-1878, p. 354-355.
586 ESPAA EN PARS
donde se desarrollan temas de gnero costumbrista, paisajes, interiores, flores,
bodegones y retratos
297
. Tambin Cherbuliez valora la coleccin espaola en cuanto a
su complejidad, pues cada gnero pictrico se halla representado por alguna obra
importante o cuanto menos destacada
298
.
En 1889 IOB, seudnimo del crtico de La Ilustracin Espaola y Americana,
opina que, indudablemente, Espaa conquista en esta ocasin la prez de la pintura,
manifestando su total conformidad con la seleccin practicada:
Para honra de Espaa y de nuestro tiempo, qu catlogo de obras y qu manojo de
nombres tan selectos! Pradilla y Gisbert, Madrazo y Sala, Moreno Carbonero y Jimnez
Aranda, Domingo y Luna, Muoz Degrain y Martn Rico: La rendicin de Granada y el
Fusilamiento de Torrijos; los retratos de Coquelin, del Dr. Weker y del Marqus de
Casa-Riera, de Raimundo Madrazo, y los paisajes, y los retratos
299
.
En la misma lnea Emilia Pardo Bazn valora muy positivamente la intervencin
espaola en las artes, cuya seleccin ha permitido a los espaoles salir airosos del
empeo y ocupar un puesto importante en el Palacio de Bellas Artes:
Excepto la pintura francesa que en esta ocasin se lleva la palma y de algunas
obras de Alma Tadema y Munkacksy, los artistas espaoles pueden hombrearse con los
mejores de Alemania, Inglaterra y Austria-Hungra
300
.
No obstante doa Emilia cree que la representacin espaola en Pars ha sido
incompleta, notando la ausencia de lienzos de Villegas, Domnguez, Romn Ribera,
Casto Plasencia o Beruete, entre otros ms. Finalmente concluye que, aunque en la
seleccin se podran haber incluido otros artistas destacados, ciertamente aquellos
convocados arrastran una eminente fama y el prestigio suficiente para estar en Pars y
ser llamados a suceder a los grandes maestros de la pintura espaola.
Las crticas referidas a la coleccin de 1900 se encuadran en parmetros
similares. Csar Sili no duda en valorar positivamente la representacin espaola en
esta seccin porque en ella:
hay muchos buenos cuadros, y algunos bien pueden calificarse de prodigiosos. En fin,
nuestros artistas hombrean con el pincel junto los otros de las dems naciones
301
.
Segn Sili el xito de la coleccin espaola va a la par del resto de pases y
solicita prudencia a la crtica, pues considera de necios dar pbulo la leyenda que nos
supone la cabeza de Europa en este punto. Para ste ya es un xito que los pintores
297
ESCOBAR, A., Op. Cit., 30-V-1878, p. 354-355.
298
CHERBULIEZ, V., Op. Cit., pp. 879.
299
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-V-1889, pp. 318-319.
300
PARDO BAZN, 1889, p. 218.
301
SILI Y CORTS, 1900, p. 36. El subrayado es del autor.
5. LA COLECCIN MATERIAL 587
espaoles se encuentren en un lugar intermedio, ni a la cabeza ni a la cola, simplemente
en el cuerpo de las potencias europeas.
La seleccin de las obras artsticas se apoya en gran medida en los criterios
estticos dominantes en la Academia de San Fernando. La mayor parte de las obras
enviadas a Pars son ganadoras de las exposiciones nacionales de Bellas Artes, una
prolongacin de las exposiciones que organizaba la Real Academia
302
. Por otro lado, los
artistas seleccionados para representar el arte espaol tambin estn estrechamente
ligados a la Academia de Bellas Artes, aprenden en su seno, se benefician de sus
pensiones para estudiar en Pars y Roma y, posteriormente, forman parte de la
institucin, ingresando como profesores y acadmicos
303
. Tampoco debe olvidarse que
la calificacin de las obras a presentar en Pars suele ser realizada por los mismos
jurados nombrados para las exposiciones nacionales. Como muestra de ello puede
citarse el caso de 1867, ya que entonces se indica de forma explcita que la seleccin de
obras sea ejecutada por el mismo Jurado de la Exposicin Nacional de 1866, tomndose
tambin las obras de los artistas pensionados en el extranjero
304
. Adems en la
Academia y a instancias de la Comisin General, se forma una terna de artistas para
organizar la coleccin artstica de este certamen. Asimismo las ausencias de artistas
como Mariano Fortuny, Carlos de Haes y Ramn Mart Alsina en este ao de 1867,
figuras capitales en la pintura espaola de la poca, prueba el espritu retardatario que
imbua a las comisiones encargadas de realizar la seleccin de obras. Ser necesario
esperar al encumbramiento social de estos artistas para que figuren en la nmina de
expositores
305
.
El lugar de procedencia mayoritario de los expositores de Bellas Artes es
Madrid, seguida de Barcelona, adems de algn artista trasladado a Pars o Roma.
302
Las exposiciones de la Academia de San Fernando tienen cierta continuidad a partir de 1815, ao en
que empiezan a celebrarse casi anualmente. Las exposiciones nacionales nacen por Real Decreto de 12 de
enero de 1854, dependientes del Ministerio de Fomento, pero no es hasta pasados dos aos cuando se
celebra la primera exposicin. En principio tienen una celebracin bianual, aunque en general la
periodicidad de estos certmenes es irregular, atendiendo a la inestable situacin poltica. Las
exposiciones nacionales y la adjudicacin de pensiones para viajes de estudios son las principales
medidas de fomento pero tambin de control de las artes promovidas por el Estado en el siglo XIX. Vase
HERNANDO CARRASCO, 1987, p. 8.
303
En 1846 se crea la Escuela Especial de Bellas Artes bajo la vigilancia de la Real Academia y, a partir
de la Ley de Instruccin Pblica de 1857, la enseanza artstica pasa a depender del Ministerio de
Fomento, pero la Academia sigui ejerciendo gran influencia en formacin artstica a travs de los
profesores, que mantuvieron una estrecha relacin con esta institucin.
304
Artculo Octavo de la Instruccin referida a la R. O. de 12 de septiembre de 1866 sobre el
nombramiento y los deberes de la Comisin de Calificacin y Estudio, Gaceta de Madrid, 16-IX-1866, p.
1.
305
La ausencia de Fortuny, posteriormente tan aclamado en Pars ha sido indicada por Julin Gllego.
GLLEGO, 1978;vase tambin REYERO, 1993a, pp. 133-140.
588 ESPAA EN PARS
Como muestra, en la exposicin de 1855 del total de 54 expositores 21 proceden de
Madrid, siendo 6 los expositores de Barcelona y 3 los que ya estn en Pars, mientras
que en la siguiente exposicin universal del total de 75 expositores aparecen 40
domiciliados en Madrid, 12 en Pars, 9 en Barcelona y 4 en Roma. Hacia 1878 resulta
meridiana la incuestionable importancia de Pars frente a Roma como nueva cuna del
arte; entonces ya era evidente que el mundo artstico haba encontrado en Pars su
mercado, como indicaba Alfredo Escobar. Estas constantes registradas en las primeras
exposiciones universales se repiten en 1900, ya que aumentan los artistas trasladados a
Francia. De los 94 expositores de este grupo 17 proceden de Pars, 15 de Madrid y 12 de
Barcelona, mientras que desde Roma solamente remiten obra 7 expositores, con lo que
se evidencia a finales de siglo que la Ciudad Eterna pierde influencia artstica en
beneficio de la Ciudad de la Luz. Pars, la que fuera denominada capital del siglo XIX
por Walter Benjamin, la ciudad de los pasajes, de la luz elctrica, de los bulevares, del
flneur y de la mercanca fetiche tambin se consagra como la ciudad que marca
tendencias, verdadero templo del Arte
306
. El refrendo parisino a la produccin
artstica va a ser tan importante o ms incluso que el reconocimiento en los circuitos
nacionales de los artistas, tal como experimenta Zuloaga.
Uno de los temas que aparece de forma insistente en la coleccin pictrica
espaola es la pintura de Historia. El xito de esta temtica principia en 1867 con el
lienzo de Rosales Isabel la Catlica dictando su testamento, que recibe la medalla de
oro, y contina en 1878 con la obra de Pradilla sobre la locura de doa Juana, pero son
muchos ms los artistas de fama de este gnero que exhiben en Pars: Gisbert, Moreno
Carbonero, Gonzalvo, Palmaroli, Muoz Degrain, Sala El auge de la pintura de
Historia se vincula estrechamente al Estado, principal mecenas de las artes en el siglo
XIX, ya que con estos grandes lienzos se da imagen a los episodios capitales de la
trayectoria histrica espaola. El principal referente de este gnero, como instrumento
poltico a travs del cual se consolida la idea de nacin, se encuentra en la pintura de
Historia francesa, cuyo mayor exponente se localiza en la Galera de Batallas de
Versalles pintada por Delacroix, Delaroche y Vernet
307
. El incipiente Estado liberal
espaol de la segunda mitad del siglo XIX potencia sobre manera la representacin
histrica de una poca, el reinado de los Reyes Catlicos, porque supone el fin de la
306
CODINA SERT, 1901, p. 10.
307
Vase: ARIAS ANGLS, 1986a; REYERO, 1987; REYERO, 1989; La pintura de Historia del siglo
XIX en Espaa, 1992.
5. LA COLECCIN MATERIAL 589
desmembracin poltica medieval. Se entiende que aqu, en esta temprana Edad
Moderna, radica la unidad y la fortaleza que busca el Estado decimonnico espaol
308
.
Esta preferencia temtica se va diversificando en cuanto a la cronologa, pero
sobre todo queda superada por la renovacin temtica que desencadena la adopcin del
Realismo social. La rendicin de Granada de Gisbert, uno de los grandes iconos
espaoles de la pintura de Historia, queda desbancado del medallero de 1889 por el
lienzo de Luis Jimnez Aranda Visita a un hospital, ejemplificando perfectamente el
proceso referido. El lienzo de Jimnez Aranda es recompensado con un gran premio,
mientras que el cuadro de Gisbert regresa a los muros del Senado sin un galardn. La
situacin se repite en 1900 con el triunfo de Sorolla y su lienzo de denuncia social
An dicen que el pescado es caro!.
Tambin conforman un cuerpo numeroso los lienzos con representaciones de
paisajes, vistas urbanas y marinas. Hay tanto paisajes de tendencia romntica como
realista, preciosista o luminista. En 1855 se contemplan vistas romnticas como El
castillo de Gaucn de Jenaro Prez Villaamail se presenta como artista pstumo o
la coleccin de grabados Recuerdos y bellezas de Espaa de Javier Parcerisa. La
coleccin paisajstica enviada a Pars no va a contar con Carlos de Haes, uno de los
pintores del paisajismo moderno espaol ms relevantes, sino tardamente, pues
concurre en 1878 junto a su discpulo ms destacado, Jaime Morera y otros paisajistas
interesantes como Agustn Lhardy. Este retraso a la hora de seleccionar paisajes
realistas, alejados de los convencionalismos acadmicos, revela el gusto retardatario de
los jurados de admisin espaoles. El paisaje moderno espaol figura en Pars cuando
su principal exponente ocupa el cargo de catedrtico de paisaje en la Escuela de Bellas
Artes de San Fernando y los jurados de las exposiciones nacionales premian a sus
seguidores, por tanto su prestigio artstico y social era ya incontestable
309
. Entre los
paisajes preciosistas pueden citarse los realizados por Martn Rico quien participa en
varias exposiciones, destacando las vistas de Venecia que presenta en 1889, mientras
que la investigacin de los efectos de la luz aparece en los jardines de Rusiol.
En la coleccin de pinturas figura tambin el retrato, en cuya especialidad
destacan sobre manera los Madrazo. Cabe sealar que el xito del retrato, as como del
paisaje, va ligado a las necesidades de ostentacin social que desencadena la sociedad
burguesa. La rica burguesa va ejercer un importante papel en el mecenazgo artstico,
308
FONTANA, 2007; HERNANDO CARRASCO, 1992.
309
Sobre el paisajismo moderno vase REYERO y FREIXA, 1995, pp. 202-224.
590 ESPAA EN PARS
haciendo retratar a sus personajes ms relevantes, pero tambin atesorando pintura de
paisaje, naturalezas muertas y escenas costumbristas.
Otro asunto que abunda en la coleccin espaola son los cuadros de costumbres
y tipos nacionales, abriendo uno de los mbitos en los que los comentarios de la crtica
ofrecen gran trascendencia para la conformacin de la imagen nacional en Pars. Yxart y
Oller perciben en 1878 que la temtica costumbrista desarrollada por la coleccin
escultrica colabora al asentamiento de la imagen tpica de Espaa a travs de varias
piezas, como la escultura del torero Lagartijo, realizada por Bellver, o la escultura de
una manola, diseada por Eduardo Pags. Con el mismo objetivo entienden la inclusin
de piezas de asunto religioso, como el busto de Po IX, y obras relacionadas con el tema
de la hidalgua, como la escultura de Don Quitote, ejecutadas por Pags y Serratacosa,
respectivamente. Consideran que estas piezas:
com molts altres objectes que no citarem, contribueixen a mantenir i confirmar lo
falsssim concepte que tenen los estrangers de nostres costums i estat actual; qual
concepto no desapareixer fins que nostres artistes se resolguin a deixar as explotaci,
cessant en la tarea de presentar a lestranger una Espanya convencional, o que ja
perteneix a la histria
310
.
Espaa era algo ms que un pas de toreros, manolas, inquisidores o hidalgos,
segn denuncian estos cronistas. Tambin anotan cmo esta estereotipacin de la
realidad nacional, en buena medida era propiciada desde dentro, desde la seleccin
practicada por los mismos espaoles. Del mismo modo, el corresponsal de La Iberia
percibe la sorna con que varios pintores dan color a algunas escenas y costumbres
espaolas:
Miralles pinta un hombre vestido de mujer, con los brazos en jarra, al lado de otra que
toca la guitarra. Una y otra miran dos frailes que asoman la cabeza sobre un muro.
Moreau nos presenta la venta con borricos y majos. La guitarra domina en la escena.
Rougerou muestra dos espaoles que se baten cuchillo en presencia de varios majos y
arrieros. Agraeil pinta un cuadro de toros y picadores en un corral en donde est
anunciada una corrida de toros a muerte. Worns, un majo que toca la guitarra, mientras
que un torero declara su atrevido pensamiento una manola. De forma que los que ven
estas cosas creen que los espaoles vivimos tocando la guitarra y que todos en Espaa
somos toreros cosa parecida
311
.
Segn las vistas de estos lienzos la realidad nacional quedaba contenida dentro
de unos marcos demasiado estrechos para algunos espaoles de la poca. Ni las mujeres
espaolas eran exclusivamente flamencas o manolas, ni los hombres majos, gitanos,
flamencos o frailes. Sobre estos aspectos ya se haba pronunciado Eugenio de Ochoa en
310
CABR, 1995, pp. 69-70.
311
El Corresponsal, Correspondencia con el extranjero, Pars 27 de mayo al Sr. Director de La Iberia,
La Iberia, 30-V-1878, p. 2.
5. LA COLECCIN MATERIAL 591
la exposicin de 1855 al contemplar las tauromaquias de Manuel Castellano, Eugenio
Lucas y Jos Martnez Espinosa, donde se representaban para su gusto situaciones
de intensa violencia y abundante sangre. Las escenas que Ochoa catalog como
demasiado subidas de tono continuaron en la seccin espaola ms o menos
edulcoradas, como se mantuvieron las crticas.
En el lado opuesto se encuentran los crticos normalmente extranjeros que
interpretan estos cuadros costumbristas con rasgos muy positivos, puesto que son
definitorios de la tradicin pictrica espaola. En 1855 Gautier o Moulin, entre otros,
alaban esta idea; para ellos el xito de la pintura espaola radica en la representacin de
temas castizos. En 1878 lo hace Jules Comte, quien augura una nueva era en la
produccin espaola, un nuevo talento, basada en la reproduccin de escenas
tradicionales:
les tableaux de genre nous offrent le spectacle damusantes et pittoresques scnes de
murs, nous sommes merveills de voir les murailles couvertes de vastes toiles dont
plusieurs sont superbes, qui toutes tmoignent dun remarquable talent et marquent une
re nouvelle dans le mouvement artistique de lEspagne
312
.
En este momento era preciso establecer diferencias y concretar los aspectos
caractersticos de cada pas y las artes van a coadyuvar en este propsito. La imagen
creada en la primera mitad del siglo XIX por escritores y pintores romnticos se haba
instalado firmemente en el ideario europeo, conformando unas lneas definitorias de la
cultura espaola. Segn se desprende de la coleccin artstica, las comisiones espaolas
repitieron estos modelos, asumiendo los tpicos o, cuanto menos, jugando con ellos.
El proyecto de concrecin de una escuela artstica espaola en las exposiciones
universales contiene dos grandes extremos que aparecen y se confrontan en cada
edicin: el respeto a la tradicin y la apertura a la modernidad. Como se ha expresado
anteriormente, una parte de la crtica extranjera aora la produccin tradicionalmente
asociada a la escuela espaola, encarando como mal presagio los intentos de
modernizacin de los artistas nacionales.
Otra parte de la crtica extranjera defiende lo contrario. El comisario general de
1900, Alfred Picard, opina, haciendo balance de la participacin espaola en las
diferentes exposiciones universales, que desde la decadencia artstica manifestada en
1851segn recoga el conde Laborde las artes van renaciendo debido a la adopcin
del Naturalismo en artistas como Fortuny, aunque todava en 1889 persisten esta escuela
312
COMTE, J., Beaux-Arts. LEspagne, LIllustration, 8-VI-1878, p. 371.
592 ESPAA EN PARS
rasgos del formalismo acadmico, al tiempo que mantiene un tono grandilocuente y
trgico de los temas y abunda en los detalles y los colores intensos. Para Picard el
pausado renacimiento, asociado a las modernas corrientes artsticas, culmina a finales
de siglo en artistas como Joaqun Sorolla
313
.
En el lado espaol preocupa, en primer lugar, mostrar la existencia de actividad
creativa. En 1867 Benito Prez Galds y Emilio Castelar ofrecen varios comentarios al
respecto. Las citas normalmente principian con la llamada al esfuerzo de artistas y
promotores, reconocen que es necesario mejorar las condiciones para desarrollar las
artes espaolas y, sobre todo, apelan a superar la indolencia, otro de los supuestos
rasgos nacionales. As, Castelar considera que los artistas espaoles necesitan mayor
culto al estudio, al igual que los industriales necesitan mayor dedicacin al trabajo para
vencer el vicio ms pernicioso de nuestra raza; la pereza nacional. Sin embargo en su
valoracin general encuentra que indudablemente la pintura no ha decado en
Espaa
314
.
Tambin la crtica extranjera contribuye a constatar la existencia de movimiento
artstico en Espaa. Lamarre y Louis-Lande anotan en 1878 que las artes espaolas
remontan levemente. Adems reconocen que, para escribir la historia del arte del siglo
XIX, ser necesario contar con los artistas espaoles
315
. En este mismo ao Alfredo
Escobar comenta que nuestra sala de pinturas representa dignamente el arte
contemporneo de Espaa. Nuestros artistas sostienen bien el nombre de la patria de
Velzquez, Rivera y Murillo
316
. En estas palabras aparece uno de los comentarios ms
recurrentes en la crtica, tanto nacional como extranjera, como es la invocacin a los
grandes maestros de la pintura espaola. Es una comparacin prcticamente ineludible
para todos: la situacin artstica contempornea se mide con relacin a los maestros
barrocos y al genio de Goya.
Igualmente en 1878 Jules Comte constata un florecimiento de las artes espaolas
que basa como se expresaba anteriormente en la representacin de asuntos de
gnero y en una mayor dedicacin de las instituciones. Adems Comte valora muy
positivamente la participacin espaola de esta edicin en comparacin a anteriores
exposiciones universales en las que les descendants de Velasquez [sic] et de Murillo
staient cependant montrs peu dignes, mientras que en este ao de 1878 ils ont
313
Vase el apartado dedicado a las artes espaolas en PICARD, t. I, 1907, pp. 284-286.
314
CASTELAR, 1875, p. 173.
315
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 177.
316
d.
5. LA COLECCIN MATERIAL 593
sortis avec une sorte de nouvelle et clatante jeunesse, qui fait ltonnement et
ladmiration des visiteurs du Champs de Mars
317
. Se encuentra ante una coleccin que
denota superacin, renovacin, vigor y, en fin, la quimera del siglo: progreso.
Del mismo modo, Lamarre y Louis-Lande inciden sobre la idea de progreso al
analizar la coleccin artstica de 1878. Para ellos los expositores seleccionados estn en
contacto con las modernas corrientes artsticas, denotan progreso y, junto a ciertas notas
pintorescas caractersticas de la tradicin nacional, encarnan una de las escuelas ms
personales, interesantes, potentes y vitales del certamen universal
318
. Parece que la
coleccin espaola de esta edicin haba sorprendido a ms de uno en Pars, hasta
considerarla una revelacin, tanto por sus mritos, como por tener caracteres propios y
originales. Con ella se conquista un puesto muy envidiable, recuperando en la
pintura el honroso puesto que nos corresponda
319
.
En 1889 doa Emilia reconoce que los pintores espaoles se hombrean con los
pintores extranjeros, haciendo valer la tradicin de los grandes maestros espaoles.
Velzquez es, nuevamente, de obligada cita. Las aptitudes artsticas de los pintores
espaoles van mejorando en cada exposicin universal, con su hacer opina Armand
Gouzien la patria de Velzquez y Murillo, Zurbarn y Goya, puede estar orgullosa
de sus sucesores
320
. Hasta el presidente Carnot reconoce al visitar la seccin espaola
que este pas siempre ser el ms artstico y el ms hidalgo
321
.
Sin embargo, no es posible hallar en las crticas un consenso relativo al
renacimiento de la escuela artstica espaola, como tampoco existe acuerdo en las bases
sobre las que se asienta. En 1900 el crtico de Le Monde Moderne seala los aspectos
caractersticos del estilo espaol: pintura fogosa, vibrante y colorista y ausencia de los
efectos de la naturaleza. Adems destaca la permanencia de escenas de costumbres,
como la carrera de carros de Ulpiano Checa; o del retrato, como la dama vestida con un
sombrero de Madrazo, pero, en general, nada encuentra de especial ms all de los
Pirineos
322
. Una visin ms optimista es la que ofrece Georges Lafenestre
conservador de pinturas y dibujos del Museo del Louvre en sus consideraciones
sobre la pintura espaola. Aprecia el esfuerzo que sta ha realizado para recuperar el
317
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 177.
318
d., p. 181. Despus de las alabanzas recuerdan que la escuela espaola es alumna de la escuela
francesa, de la que toma gustos, mtodos y procedimientos aadiendo algunos rasgos propios.
319
BOUTELOU, 1879, pp. 47, 191-192.
320
GOUZIEN, A., Op. Cit., 22-VIII-1889, pp. 103-106.
321
Exposicin Universal de 1889 en Pars. Inauguracin del concurso el 6 del actual. Iluminacin de la
Torre Eiffel, I. E. A., 22-V-1889, pp. 298-299.
322
QUANTIN, 1900, pp. 41-42.
594 ESPAA EN PARS
prestigio internacional, tomando las pautas tradicionales de forma ms libre, admitiendo
las influencias extranjeras y, especialmente, eliminado escenas de cadveres y las
tonalidades oscuras, siguiendo las pautas que marca Sorolla en sus telas alegremente
iluminadas
323
.
En cambio Codina Sert no se entusiasma con la coleccin de pintura espaola de
1900; opina que en ella se abusa del color y los temas le parecen cada vez ms
triviales
324
. Ciertamente la modernidad que representa el pintor Sorolla no es del agrado
de Codina. La promocin internacional de este artista especialmente la trasatlntica
se inicia a raz de su participacin en la Exposicin Universal de Chicago de 1893
325
. Su
incipiente fama le brinda un trato deferente en la exposicin de 1900. Solamente l y
Madrazo tienen la posibilidad de colgar mayor cantidad de obra en la seccin nacional;
seis telas frente a las dos o tres para los dems artistas. El ao 1900 consagra a Sorolla
como pintor de xito, ya que sale ganador de uno de los veinte Grand Prix dedicados a
Bellas Artes por el conjunto de su obra y, en especial, por Triste herencia
326
. Pero,
sobre todo, 1900 afianza dos grandes formas de entender Espaa: la versin blanca de
Sorolla, opuesta a la concepcin de la Espaa negra que desarrollan Zuloaga y otros
327
.
La primera, la visin dulce y colorista, es apoyada por Aureliano de Beruete
desde su cargo de jurado internacional en la seccin de pintura
328
y obtiene, en los
inicios del siglo XX, el mecenazgo estatal a travs de Benigno Vega-Incln, II marqus
de la Vega-Incln, primero desde Pars como marchante de arte y despus desde Madrid
como director de la Comisara Regia de Turismo y de la Cultura Artstica y Popular
329
.
De otro lado, la interpretacin ms brava, pero volcada hacia la expresin de la vida
cotidiana y popular de las gentes sencillas, defendida por los noventayochistas, as
como por aquellos que propugnan la regeneracin nacional. Ambas tendencias apuestan
por interpretar la verdadera Espaa, una efigie con dos figuras: en sombra y en luz. La
primera, ejemplificada en la produccin de Zuloaga, en clave idealista, recoge el
323
BABELON y otros, 1900, p. 211.
324
CODINA SERT, 1901, p. 93.
325
ROGLN, 2003, pp. 381-394.
326
Este premio corresponde a Espaa y Portugal y lo comparte con los pintores John Singer Sargent de
origen ingls y con el sueco Anders Zorn, ambos amigos suyos. Siete de los veinte grandes premios
son reservados a la pintura francesa. El Museo Sorolla custodia la medalla de bronce y el diploma
otorgados al artista en 1900. Vase PONS-SOROLLA, 2001, p. 29; tambin Sargent Sorolla, 2006.
327
Sorolla, Zuloaga. Dos visiones para un cambio de siglo, 1998.
328
SANTA-ANA Y LVAREZ-OSSORIO y CATAL I GORGUES, 2000, pp. 18-42.
329
MENNDEZ ROBLES, M. L., Sorolla, Benlliure y el segundo marqus de la Vega-Incln:
Interacciones amistosas y artsticas, en Mariano Benlliure y Joaqun Sorolla. Centenario , 2000, pp.
56-75.
5. LA COLECCIN MATERIAL 595
simbolismo y la espiritualidad de El Greco, recoge la tradicin velazquea y la negra
tragedia goyesca
330
. La segunda crece bajo los parmetros del naturalismo y el
plenairismo. Asimismo, la visin de Zuloaga se opone a otra tendencia oficial en
pintura, la que patrocina la pintura de Historia donde se abordan hechos gloriosos del
pasado con los que se intenta superar la crisis de la Restauracin.
Este debate, que en principio parece slo esttico, registra una profunda carga
tica y poltica, cuya pugna se manifiesta en otras vertientes creativas. En Literatura se
enfrentan la intrahistoria, enfocada en el estudio de la vida silenciosa de millones de
hombres sin registro en las pginas de los libros de Historia o de los peridicos; la
predileccin por la sobriedad del paisaje castellano y de sus palabras terrueras o el
sentimiento trgico de la vida de Unamuno al costumbrismo impresionista de Vicente
Blasco Ibez
331
.
Otra cuestin interesante que se desprende del rechazo oficial a la pintura de
Zuloaga es la constatacin de la distancia existente entre la cultura oficial y los
creadores y, por consiguiente, de la perpetuacin de lenguajes ms acadmicos por parte
de las comisiones artsticas. Las secciones de las Bellas Artes de las exposiciones
universales crecen alejadas de la realidad creativa ltima. Sin embargo, la validez de los
artistas refuss se va a imponer a los gustos acadmicos que marcados en los circuitos
oficiales de las exposiciones universales. Zuloaga consigue triunfar en Pars, aunque al
margen de la seccin espaola de la Exposicin Universal de 1900.
330
Se recuerda que las Pinturas Negras de Goya son presentadas internacionalmente en la Exposicin
Universal de Pars de 1878 por el barn dErlanger, un banquero belga que compra la Quinta del Sordo y
manda pasar las obras a lienzo.
331
Para una aproximacin certera a ambas tendencias vase: Sorolla, Zuloaga. Dos visiones para un
cambio de siglo, 1998.
596 ESPAA EN PARS
5. LA COLECCIN MATERIAL 597
5.2. LECCIN DE PEDAGOGA Y PRCTICA EDITORIAL
En este grupo se incluye una muestra de los materiales que manejaron los
profesionales de la enseanza de todas las disciplinas del conocimiento humano en la
segunda mitad del siglo XIX, como libros de texto, de lectura, revistas, mapas, cuadros
caligrficos, etc. Tambin figuran mtodos pedaggicos para clculo o caligrafa;
material editorial, como libros, revistas, ilustraciones, o cartillas; material de escritorio,
como cuadernos y diferentes tipos de papeles; pero tambin incluye instrumentos
musicales, de precisin y juguetes.
5.2.1. Localizacin y comisionados
No se conoce la ubicacin exacta de la coleccin pedaggica espaola de la
primera exposicin universal francesa, aunque cabe suponer que se encontrara en la
galera alta y meridional del Palacio de la Industria, edificado en los Campos Elseos.
En la exposicin de 1867 esta coleccin se localiza en el apartado espaol de la
galera segunda del Palacio de la Industria, aunque la mayor parte se instala en el
pabelln de Espaa en una de las salas del piso principal, cuyas paredes estn revestidas
con cuadros caligrficos, dibujos, planos y labores de agujas. Aqu el material se
distribuye en grandes mesas ordenado alfabticamente por provincias y, dentro de cada
provincia, en orden alfabtico por el apellido del expositor. De este modo, la coleccin
se ajusta a la sistematizacin del catlogo de la seccin espaola. Aparte de este orden
figuran los objetos enviados por los colegios de sordomudos y ciegos de Madrid y
Barcelona, que se colocan por separado en una mesa en el centro de la sala. Adems, en
otra mesa independiente figura la coleccin de libros, instrumentos y otros materiales
remitidos por la isla de Cuba
332
.
En la exposicin de 1878 la coleccin pedaggica y parte de la coleccin de
material editorial se instala en una de las salas de la planta baja del pabelln espaol de
la calle de las Naciones. El resto se ordena en el espacio espaol de la galera de las
Artes Liberales del Palacio de la Industria
333
. Esta disposicin fragmentada de la
332
COBOS, 1869.
333
Segn Comerma se encuentra en la sala primera accediendo desde la fachada principal, sin embargo
siguiendo el itinerario de Fernndez de los Ros, que comienza por las salas cercanas al vestbulo
principal en el lado septentrional del palacio, la primera sala corresponde a Inglaterra y cinco salas
despus llega la destinada a Espaa. COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 95; FERNNDEZ DE LOS
ROS, 1878, pp. 111-118.
598 ESPAA EN PARS
coleccin pedaggica y del material editorial no es exclusiva de Espaa, sino que se
registra en otros pases participantes, segn muestran las crticas de ngel Fernndez de
los Ros. Este cronista reacciona molesto ante este sistema que impide un seguimiento
riguroso de las clases, as como el estudio metdico y ordenado de los materiales
334
.
Palacio de las Artes Liberales en el Campo de Marte (I. E. A., 15-V-1889, p. 292)
En 1889 esta parte de la coleccin queda alojada en el Palacio de las Artes
Liberales, levantado en el Campo de Marte, en una habitacin de la galera alta, cuya
superficie no supera los doscientos metros cuadrados. Respecto a la ubicacin de estos
materiales en la exposicin de 1900, se concluye el ciclo como haba sucedido en la
primera exposicin universal, pues se desconoce su localizacin exacta.
De otro lado, la seccin de material de enseanza y de librera posee personal
comisionado, que se ocupa de organizar y seleccionar la coleccin espaola, de estudiar
el sector en las exposiciones de Pars, as como de defender los productos espaoles en
las reuniones de los jurados internacionales. En general, se trata de un cuerpo de
comisionados de presencia discreta en el conjunto de representantes espaoles para cada
edicin universal, pero relativamente constante.
A excepcin de la primera exposicin universal francesa, de la que se
desconocen comisionados vinculados al mundo de la imprenta y la educacin, las
restantes ediciones s registran comisionados por este sector. De hecho, la exposicin
1867 presenta el nmero ms alto de representantes de este grupo, con ocho
nombramientos. Seis de ellos son pensionados para el estudio de los instrumentos
musicales y de la enseanza de esta disciplina. Verdaderamente, la incidencia del
334
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 112-113.
5. LA COLECCIN MATERIAL 599
mundo de la msica en los delegados espaoles es inusitada y no va a repetirse en
posteriores certmenes. Son comisionados por el Ministerio de Fomento para el estudio
de esta parte del certamen, pero ninguno de ellos participa en la elaboracin de la
coleccin espaola o la defensa de los productos espaoles ante el Jurado Internacional.
As, se ocupan del estudio de los instrumentos musicales Manuel de la Mata, Juan
Bautista Pujol y Antonio Romero Anda; mientras que estudian la enseanza musical
Guillermo Esteban Balleras, Mariano Soriano Fuertes y Jos Casani Cron. Era una
faccin muy numerosa con relacin a otros grupos y muy completa, formada por
especialistas destacados en la materia, incluyendo tanto msicos, como editores
musicales, fabricantes de instrumentos y docentes.
De otra parte, la exposicin de 1867 registra comisionados por el mundo de la
pedagoga; as Francisco Javier Cobos, integrante de la Comisin de Calificacin y
Estudio, recibe el encargo de realizar una memoria que refleje su anlisis de este sector
en la exposicin. Tambin Manuel R. Zarco del Valle figura en la nmina de
comisionados de esta edicin, quien directamente solicita al ministro de Ultramar su
nombramiento para:
poder examinar lo mucho y curioso que en este importante ramo ha de ofrecer la
Exposicion Universal de Paris la consideracin de los estudios, merced al concurso de
cuanto hay de ms notable en las diversas naciones. Y como no podra conseguir tal
objeto con la holgura necesaria, ni estar investido de su caracter oficial que le
proporcionase facilidades para realizar tan minucioso y prolijo estudio, fuera
conveniente al que suscribe y a su fecundo propsito obtener ese carcter
335
.
Aparte de este nombramiento y dentro de esta seccin, aunque vinculados al
mundo de la educacin, cabe citar el viaje de los maestros de primera enseanza
convocados por el Ministerio de Instruccin Pblica con el objetivo de visitar las
instalaciones de la exposicin en lo referido a la enseanza, la organizacin de
bibliotecas pedaggicas y museos escolares, y otros temas como la higiene en los
centros escolares. Esta estancia tiene, adems, la finalidad de permitir la asistencia de
los maestros a las conferencias sobre instruccin primaria que se celebran en Pars, as
como estudiar exposicin
336
.
335
Por entonces, Zarco del Valle se encontraba en la isla de Cuba, dedicndose a estudiar el mundo
editorial y de la impresin en Amrica y en la Pennsula. Esta solicitud es realizada por carta, con fecha
de 23 de noviembre de 1866, comprometindose a presentar una memoria con los resultados de sus
observaciones. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 25.
336
Su viaje queda registrado en la crnica de ngel Fernndez de los Ros de la segunda quincena de
agosto, quien les localiza en el primer tren de recreo llegado desde Madrid con trescientos pasajeros
FERNNDEZ DE LOS ROS, A., La quincena parisiense, I. E. A., 15-VIII-1878, pp. 94-98; y La
quincena parisiense, I. E. A., 30-VIII-1878, pp. 123-128.
600 ESPAA EN PARS
La edicin de 1878 no supera la cifra comisionados por este grupo en relacin a
la anterior exposicin universal, si bien la composicin y los objetivos de estos
representantes nacionales parecen ms amplios, aunque predomina el inters por la
msica sobre otros mbitos. De hecho, figuran jurados internacionales, comisionados
para el estudio de la seccin y representantes nacionales en eventos internacionales.
Respecto a los jurados, se constata la presencia de representantes espaoles en las Clase
9 de Imprenta y librera y en la Clase 13, de Instrumentos de msica,
correspondiendo a Rafael Fernndez de Neda y a Jos Emilio de Santos,
respectivamente. Los dems comisionados en este certamen de 1878 se vinculan a la
Comisara Regia, en calidad de vocales agregados, como los msicos Andrs Vidal
Llimona y Fernando Aranda; de delegados de estudios musicales, como Antonio Pea
Goi; o de representantes espaoles en eventos internacionales, como Avelino Valent,
que participa como jurado de las Audiciones Musicales de este ao.
Asimismo, la composicin de los comisionados de 1889 y las funciones que
desempean mantiene cierta diversidad. Se ocupan de la organizacin de la coleccin,
bien sea como miembros del Comit Ejecutivo en el caso de Manuel Bartolom
Cosso, bien en el Comit de Propaganda como Teodoro Sainz Rueda y
Constantino Rodrguez. Tambin aparecen representantes espaoles en el Jurado
Internacional, segn se desprende de los nombramientos de Santiago Bouteiller y
Enrique Gadea, adscritos a las clases sexta y novena de enseanza primaria infantil y de
adultos y de imprenta y librera, respectivamente. Adems, el ya citado Manuel B.
Cosso figura, junto con Francisco Giner de los Ros, como delegados nacionales en el
Congreso Internacional de Enseanza Superior y Segunda Enseanza.
La organizacin espaola parece orillar esta parte de la coleccin espaola en los
nombramientos de personal para la edicin de 1900. De hecho, la nica representacin
de entidad corresponde a Eduardo Saavedra Moragas, director de la seccin de las Artes
Liberales en la Comisara Regia. Aparte se conoce la participacin de un representante
del mundo musical y otro de la papelera en la expedicin de obreros formada por el
Ministerio de Fomento, en los nombramientos del msico Jos Cabeza Guilln y del
fabricante de papel Jos Garabain.
Las caractersticas generales de este conjunto de comisionados no permiten
realizar afirmaciones entusiastas. No se conoce en detalle el proceso de seleccin, sus
intervenciones en Pars, o sus conclusiones. Por otra parte, el nmero de delegados
invita a pensar que este grupo no se encontraba entre los capitales para crear imagen
5. LA COLECCIN MATERIAL 601
nacional, si bien es indiscutible la calidad de algunos de sus integrantes. En sus filas
figuran personas de relevancia en el mundo de la cultura y de enseanza musical, como
Juan Bautista Pujol, Mariano Soriano Fuertes o Antonio Pea Goi un wagneriano.
Tambin cabe resaltar la participacin de importantes pedagogos en la poca, como
Giner de los Ros y Cosso, vinculados a la Institucin Libre de Enseanza y al
krausismo, que pudieron ofrecer la versin ms renovadora de la educacin espaola
337
.
5.2.2. Slo libros? Clasificacin y caractersticas del material editorial y
pedaggico
El conjunto formado por el material pedaggico y de imprenta carece de una
clase especfica en la primera de las exposiciones universales, por lo que ha sido
necesario extraer los expositores de otras clases. Aparecen 18 expositores, lo que
significa una participacin baja en el conjunto nacional, pues de los nueve grupos en
que se fracciona la concurrencia ste se instala en el puesto sptimo. Es decir, slo
aventaja al expositor de material de transporte y a la quincena de expositores de
productos mecnicos. Sin embargo, de estos 18 expositores gran parte recibe una
distincin por parte de los jurados internacionales; en concreto 11, siendo el quinto
grupo con ms distinciones del medallero espaol, aunque la mayor parte son medallas
de bronce y menciones de honor.
Esta situacin expresada en relacin a la clasificacin general no se repite en las
siguientes ediciones, sino todo lo contrario, ya que progresivamente se van abriendo
clases para alojar productos y expositores. As en 1867 quedan contenido en dos clases:
Mtodos y material de enseanza para los nios y Bibliotecas y material de
enseanza dada a los adultos en la familia, en el taller, en el Ayuntamiento o en
corporacin. En esta ocasin se contabilizan 289 expositores, lo que significa que
forman el segundo grupo ms numeroso de la coleccin espaola de esta edicin. De
estos participantes 64 son premiados, colocndose en el tercer grupo con ms
galardones, si bien menos de una decena de stos superan una medalla de bronce. Por
337
Giner de los Ros participa en la fundacin de la ILE junto con otros intelectuales apartados de la
enseanza por el rgimen conservador de la Restauracin, como Gumersindo Azcrate o Nicols
Salmern. En este centro se pone en prctica una nueva lnea pedaggica basada en el racionalismo, el
laicismo y el desarrollo libre de los individuos. Cosso se encuentra en las primeras promociones de la
ILE y despus forma parte del personal docente de la misma. Desde esta institucin se practica una
verdadera renovacin pedaggica, introduciendo en Espaa el ideario krausista, cuya impronta van a
acusar las posteriores generaciones de intelectuales liberales. Para una aproximacin actual a esta
corriente filosfica en Espaa. Vase: CAPELLN, 2006.
602 ESPAA EN PARS
tanto, la destacada incidencia numrica de participacin, e incluso en el medallero
nacional, no se tradujo tambin en trminos de calidad, o al menos de calidad
sancionada por los jurados internacionales.
No obstante, el nmero de clases sigue creciendo en la siguiente edicin
universal como tambin el nmero de expositores. As en 1878 este grupo aglutina ya
doce clases, abriendo espacios para nuevos productos. De un lado, se encuentra la
seccin pedaggica, que incluye programas educativos y material pedaggico para
todos sus grados, desde el nivel bsico de educacin infantil hasta la enseanza superior
o universitaria, como tambin la educacin de adultos. Por tanto, no slo hay ms clases
sino que tambin se acrecienta el nmero de materiales en relacin a la exposicin de
1867 solamente figuraba la educacin primaria, pero adems en 1878 se van a
sumar las publicaciones de los profesores, cuando en 1867 slo se haban admitido los
trabajos de los alumnos
338
. Al apartado de recursos pedaggicos se aade el material de
diferentes disciplinas cientficas, como Msica, Medicina, Geografa, ptica, etc.
339
De otro lado, una unidad temtica importante dentro de este grupo se compone
de las clases de material editorial y de las artes liberales, as como aparatos y pruebas
fotogrficas
340
. Atendiendo a la clasificacin general de esta exposicin estos objetos se
encuentran mayoritariamente en el grupo segundo, quedando aparte la Clase 42, de
juguetes para nios.
Segn los datos de Emilio de los Santos, el nmero de expositores espaoles que
participan en esta coleccin asciende a 435, de los que 163 figuran como premiados
341
.
Se trata del segundo grupo ms numeroso de esta exposicin universal, despus de los
participantes con material agrcola, forestal, de caza y pesca. Los premios recabados por
estos objetos muestran una relevancia media-baja, pues sobre todo ganan medallas de
bronce y menciones de honor, aunque por su nmero este grupo se encuentra entre los
ms premiados de la coleccin, ocupando el tercer puesto en el medallero nacional.
338
Las clases destinadas a enseanza son: Clase 6, Educacin de los nios; enseanza primaria;
enseanza de los adultos, Clase 7, Organizacin y material de enseanza secundaria, Clase 8,
Organizacin y material de la enseanza superior.
339
Clase 13, Instrumentos de Msica, Clase 14, Medicina, higiene y socorros pblicos, Clase 15,
Instrumentos de precisin, Clase 16, Mapas y aparatos de geografa, cosmografa, etc..
340
Estn en: Clase 9, Imprenta y librera, Clase 10, Papel, encuadernaciones, material de las artes, de
la pintura y del dibujo, Clase 11, Aplicacin usual de las artes al dibujo y a la plstica, Clase 12,
Pruebas y aparatos de fotografa.
341
El total de expositores se ha obtenido sumando las cifras que publica en el grfico VII y el total de
expositores premiados aparece en el grfico XIX en SANTOS, t. I, 1880.
5. LA COLECCIN MATERIAL 603
Modelo de medalla adjudicada a los expositores premiados en el certamen de 1878, (I. E. A., 22-XI-1878, p. 308)
En el certamen de 1889 esta parte de la coleccin espaola se reparte en una
docena de clases, correspondientes en su mayora al segundo grupo denominado
Educacin y enseanza; material y procedimientos de las artes liberales, a excepcin
de los objetos de juguetera que pertenecen al Grupo IV, Tejidos, vestidos y
accesorios
342
. Aqu se exponen los mtodos de enseanza practicados en la poca, los
materiales didcticos que se utilizan, los conocimientos que se imparten, as como
material de librera y algunos instrumentos de precisin. Admite un volumen
considerable de productos y expositores, contando 193 participantes. Esta cifra
representa el segundo grupo de concurrencia ms abundante, tras los productos
agrcolas y de la industria alimentaria. Tambin se encuentra en los puestos de cabeza
en el medallero, instalado en el tercer lugar, con 88 galardones, aunque medio centenar
son medallas de bronce y menciones de honor. Dentro de este grupo se pueden formar
tres apartados temticos atendiendo al tipo de productos. El conjunto ms numeroso
corresponde a los productos de imprenta y papelera, despus le sigue el material de
enseanza y, por ltimo, los objetos y aparatos de diferentes disciplinas cientficas,
como Medicina, Geografa, etc.
342
Las clases son: Clases 6, Educacin de los nios. Primera enseanza. Instruccin de los adultos;
Clase 7, Organizacin, mtodos y material de la enseanza; Clase 8, Organizacin, mtodos y material
de la enseanza superior; Clase 9, Imprenta y librera; Clase 10, Papel, encuadernaciones y material
de las artes de la pintura y dibujo; Clase 11, Aplicaciones usuales de las artes del dibujo y de la
plstica; Clase 12 Pruebas y aparatos de fotografa; Clase 13, Instrumentos de msica; Clase 14,
Medicina y ciruga. Medicina veterinaria y comparada; Clase 15, Instrumentos de precisin; Clase
16, Cartas y aparatos de geografa y cosmografa. Topografa y Clase 40, Juguetes. Catlogo de la
Seccin Espaola, 1889, pp. 12-17.
604 ESPAA EN PARS
En 1900 el grupo que encabeza la clasificacin general corresponde,
precisamente a Educacin y enseanza, donde se organizan la mayora de estos
materiales, aunque los referidos al papel corresponden al Grupo XIV de Industria
qumica y al Grupo XV de Industrias Diversas donde tambin se encuentran los
juguetes. Este sistema concreta los contenidos de las clases, abriendo espacios ms
especficos e incluyendo, si cabe, productos ms variados y novedosos, como las clases
enfocadas a la enseanza agrcola, industrial y comercial, o las clases dedicadas a otras
disciplinas, como el teatro o la tipografa
343
. Sin embargo, la participacin en este grupo
experimenta un retroceso respecto al ao anterior, pasando a ocupar un cuarto puesto en
el cuadro general de concurrencia espaola. Ahora se contabilizan 117 expositores, de
los que 63 son premiados, con que lo se ubica en el tercer lugar del medallero nacional,
tras la produccin agrcola y textil. Observando los materiales se percibe que dentro de
este grupo la seccin mejor representada corresponde a imprenta y librera, seguida del
material de enseanza mientras que los objetos de disciplinas cientficas como
Medicina, Msica o Cartografa reducen considerablemente su presencia.
Una primera aproximacin a la evolucin de este grupo durante las exposiciones
universales de Pars evidencia un incremento espectacular de los niveles de
participacin en las primeras ediciones, culminando en 1878 con ms de cuatrocientos
expositores. A partir de aqu, la concurrencia traza una lnea descendente cayendo, con
el cierre del periodo, a menos de la mitad del volumen registrado en 1867.
Cuantitativamente y en relacin al conjunto nacional, este grupo suele aparecer en los
primeros puestos de la concurrencia. En tres ocasiones 1867, 1878, 1889 es el
segundo grupo con ms expositores, pero la presencia numrica no refleja una coleccin
meritoria a nivel mundial segn entienden los jurados internacionales. Contiene
materiales agrupables en tres apartados: los productos editoriales, el material
pedaggico y el material especfico de distintas disciplinas cientficas.
343
Estos materiales se ordenan en las siguientes clases: Clase 1, Educacin del nio. Enseanza primaria
y de adultos; Clase 2,Segunda enseanza; Clase 3, Enseanza superior; Clase 4, Enseanza
especial artstica; Clase 5, Enseanza especial agrcola; Clase 6, Enseanza especial, industrial y
comercial; Clase 11, Tipografa. Impresiones diversas; Clase 12, Fotografa; Clase 13, Librera,
ediciones musicales, encuadernacin, peridicos y carteles; Clase 14, Mapas y aparatos de geografa y
cosmografa; Clase 15, Instrumentos de precisin. Monedas y medallas; Clase 16, Medicina y
Ciruga; Clase 17, Instrumentos de msica; Clase 18, Material del arte teatral; Clase 88,
Fabricacin del papel; Clase 92, Papelera; Clase 100, Juguetes; Clase 119, Cartografa,
hidrografa e instrumentos diversos y Clase 120, Servicios administrativos. Exposicin Universal de
Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900.
5. LA COLECCIN MATERIAL 605
Comenzando por la industria editorial espaola, en el Pars de la Exposicin
Universal de 1855 presenta, de un lado, diferentes variedades de papel cuya
procedencia mayoritaria es Barcelona
344
. En cuanto a la relevancia de las muestras, el
informe del Jurado Internacional considera positivamente la produccin de Bertschinger
y Codina, al que sealan por su calidad superior, mejor gusto y confeccin, mereciendo
una mencin de honor
345
. Ahora bien otros expositores, como Jos Garaizbal y A.
Romain, son valorados positivamente, pues obtienen medallas de segunda clase
mientras que J. Serrat y Amat o la empresa de Cristbal Vila Renar y Ca. reciben
tambin menciones de honor. Es decir, todos los expositores espaoles de papel vuelven
de Pars con un premio, eso s, de escasa altura. Adems, se exponen diseos
tipogrficos, muestras de textos, ejemplos caligrficos, material de imprenta y
ejemplares encuadernados. En cuanto a las ilustraciones, entre los motivos presentados
de forma recurrente se encuentran los modelos de arquitectura, como el expositor
Villanueva, que aporta unos moldes de madera representando los rdenes clsicos de
arquitectura, o Rafael Contreras, que enva vaciados en escayola tomados de La
Alhambra
346
.
De nuevo en la Exposicin Universal de 1867 los modelos de arquitectura
granadina cuentan con una presencia considerable en las aplicaciones del dibujo y la
plstica a las artes usuales, reapareciendo el nombre de Rafael Contreras y sus
reproducciones a escala reducida de elementos del palacio nazar. Adems hay
reproducciones del mismo monumento de N. Prez tambin de Granada y los
arabescos en yeso del sevillano Jos Pelly. Asimismo, se incorporan dibujos de
damasquinados, un motivo muy representativo de la produccin artstica tradicional
espaola. Como haba sucedido en la exposicin de 1855, el principal artfice de
damasquinados va a ser Eusebio de Zuloaga, que presenta varios modelos, combinando
oro y plata, por los que obtiene una medalla de plata. Finalmente, cabe destacar la
344
Se contabilizan 5 expositores de papel entre los que uno es de Valladolid; se trata de Jos Garaizbal,
empresario harinero, que levanta, a mediados del siglo, en el trmino del Prado de la Magdalena, una
fbrica de papel continuo dotada de maquinaria francesa. Hacia 1861, transforma su fbrica harinera de
La Overuela en papelera con mquinas accionadas mediante vapor. Sus papeles de colores reciben
medalla de segunda clase. MORENO LZARO, 1999, p. 94.
345
Exposition Universelle de 1855, Rapports du Jury, 1856, p. 1318.
346
Rafael Contreras dirige la restauracin de La Alhambra y es responsable de la difusin de los vaciados
de este monumento por Europa a travs de las exposiciones universales, pues concurre en 1851 a Londres
y su taller participa en las universales de Paris de 1855, 1867 y 1878; en la de Amberes en 1885 o de
Bruselas en 1910. As mismo es uno de los principales creadores del revival nazar en Espaa mediante
sus decoraciones en el Palacio Real de Aranjuez y en un saln para el palacio Vista Alegre, propiedad del
marqus de Salamanca. RAQUEJO GRADO, 1988; RAQUEJO GRADO, 1989; NAVASCUS
PALACIO, 1993 y RODRGUEZ DOMINGO, 1997a; RODRGUEZ DOMINGO, 1997b.
606 ESPAA EN PARS
coleccin de dibujos ejecutados por los alumnos del Real Instituto Industrial de San
Isidro de Madrid, que recibe una medalla de bronce y se compone de doce cuadros de
un taller de construccin y los estudios de los gremios que se imparten en el instituto.
Los expositores de productos de imprenta y papelera de 1867 aumentan
considerablemente con respecto a la anterior exposicin universal, rondando ahora la
cincuentena. Sin embargo, no hay variacin en cuanto al tipo de productos, ya que los
expositores exhiben cuadros caligrficos y del alfabeto, muestras tipogrficas, naipes,
cromolitografas, material de imprenta (tinta, varios tipos de papel, vitelas), y
ejemplares encuadernados, como cartillas para escuelas, libros de recreo, almanaques,
colecciones de revistas, devocionarios, libros ilustrados, libros de comercio y algunos
clsicos de la literatura espaola, como los ejemplares de Don Quijote de la Mancha,
enviado por Manuel de Rivadeneyra, Miguel Ginesta o Toms Gorchs Casadevall
347
.
Adems la Comisin Provincial de la Habana enva un gran lbum formado por los
peridicos y revistas que se editan en la isla.
La mayor parte de las muestras de la industria papelera son agrupadas en la
Clase 7, Objetos de escritorio, encuadernaciones, material de las artes de la pintura y
del dibujo, donde aparece papel para escribir y, sobre todo, papel para fumar. Adems
algunas variedades de papel pautado para uso escolar se encuentran en la Clase 89 de
Material y mtodos de la enseanza para los nios
348
, pudiendo citarse tambin los
moldes para fabricar papel enviados por Pedro Valls de Barcelona
349
. Destaca el
ncleo alicantino de Alcoy como lugar de origen mayoritario de los industriales de la
celulosa, seguido en importancia por Barcelona
350
.
Un producto de notable presencia en esta seccin de la coleccin espaola es el
papel de fumar
351
. De hecho, Vicente Rubio precisa que la profusin y calidad de este
producto es reseable en esta exposicin tanto como en la celebrada en Londres en
347
Otras ediciones seleccionadas por el editor Rivadeneyra para el certamen son: Obras completas de
Cervantes (12 volmenes), Cartas de Eugenio Salazar, Poesas de Francisco de Rioja, Vida de
Jovellanos, Cuadro histrico-cronolgico de la Iglesia.
348
Se han contabilizado 22 y 3 expositores en las clases 7 y 89, respectivamente. La mitad de los
expositores de la Clase 7 enva papel de fumar.
349
Concurre en la Clase 59. Destacan algunos de sus moldes especiales, como el adornado con el busto de
Napolen III y otros para hacer billetes de banco y telas plateadas. Adems presenta varios tipos de telas
metlica y cilindros. Obtiene una mencin de honor.
350
Se han localizado 10 expositores procedentes de Alcoy, mientras que de Barcelona figuran 6.
351
En los comentarios sobre la coleccin espaola realizados por Aymar-Bression aparece una variedad
de la produccin papelera nacional denominada albardin, que no se ha localizado en el catlogo. Se
trata de un papel de pasta muy homognea y fina extrada del esparto, cuya fabricacin le merece el
calificativo de excelente. AYMAR-BRESSION, 1868, p. 201.
5. LA COLECCIN MATERIAL 607
1862
352
. Adems, otros crticos consideran que este es uno de los producto espaoles de
reputacin universal, como no poda ser de otro modo al fabricarse en la clsica tierra
del tabaco
353
. Los jurados premian abundantemente el papel de fumar espaol,
reuniendo una decena de medallas de bronce y cuatro menciones de honor. Adems, en
el informe general de esta institucin calificadora se afirma que ha mejorado la
produccin del papel para cigarrillos, aunque se sigue fabricando de manera mayoritaria
mediante el procedimiento de fermentacin y la incorporacin de mquinas al proceso
es todava reducida, de ah que los galardones sean de escasa importancia
354
.
Dentro del sector editorial se incluyen las muestras fotogrficas, que en 1855 son
representadas por un solo expositor. Se trata del fotgrafo madrileo P. Albiana, cuyo
trabajo valora positivamente Eugenio de Ochoa, quien lo considera a la altura
europea
355
. En la siguiente exposicin universal parisina la participacin de los
fotgrafos se incrementa hasta hallar once representantes que proceden de diferentes
ciudades, como Cdiz, Barcelona, Mlaga, Madrid o Valladolid
356
.
A este respecto Francisco de Orellana se lamenta de que lo mejor de esta parte
de la coleccin espaola pase desapercibido para los jurados internacionales. El
producto ms notable para este cronista son los retratos heliocrmicos realizados por
el fotgrafo jerezano Leopoldo Casiol, cuyo sistema permite fijar las imgenes con sus
colores naturales
357
.
En gran medida la participacin de este mundo editorial se caracteriza por la
presencia de importantes empresas editoriales, como Manuel Rivadeneyra. Su casa
editorial, ubicada en Madrid, obtiene en 1867 dos medallas, una de plata por sus
productos y otra de bronce por el trabajo de uno de sus impresores, L. F. Godron. La
calidad de las impresiones de este taller adquiere en el evento parisino fama y
reconocimiento internacionales
358
.
352
Tal era el nmero de expositores de papel de fumar que constituan casi la totalidad de los
pertenecientes a la clase de Objetos de escritorio, encuadernaciones y material para las artes de la pintura
y del dibujo. RUBIO Y DAZ, 1868, p. 165.
353
DROUX, 1867, p. 44.
354
CHEVALIER, 1868, p. 112.
355
OCHOA, 1861, p. 185.
356
De Cdiz son: Ramn Hernndez, Leopoldo Casiol y Rafael Rocafull; de Barcelona: Juan Mart
Sentelles, Fernando Anais Napolen y Antonio Fernndez; de Mlaga es V. Barlenco; de Madrid:
Eusebio Juli Garca, Pedro Martnez de Hebert recibe medalla de bronce por sus retratos en tamao
natural, fotografas en blanco y negro pintadas y Juan Laurent; y de Valladolid procede el conde de
Campogiro.
357
ORELLANA, 1867, p. 134.
358
Recibe buenas crticas en Printings and books. Class 6 by the Rev. W. H. Brookfield, The Illustrated
London News, 17-VIII-1867, p. 189-190. Michel Chevalier, editor del informe general del Jurado
608 ESPAA EN PARS
Otro expositor importante de este sector es la librera y casa editorial
barcelonesa de la familia Bastinos Juan y su hijo Antonio, que ofrece una
coleccin de obras para la enseanza, adems de menaje y efectos para las escuelas, que
los jurados premian con una mencin honorfica. Presenta la caja enciclopdica con los
principales productos de la naturaleza y sus aplicaciones industriales ideada por Lpez
Cataln, tambin aporta varios tomos de El Monitor de primera enseanza, de la
Biblioteca econmica del maestro de primera enseanza y El Pensil de la niez.
As tambin destaca la casa madrilea de Antonio Romero y Anda,
especializada en la edicin musical. Precisamente, en este mismo ao de 1867, Romero
y Anda forma parte del grupo de comisionados por el Ministerio de Fomento, con
aplicacin al mundo musical. La cantidad de ejemplares que enva este expositor es
apabullante
359
. Otras casas editoriales que participan desde Madrid, aunque de forma
ms discreta corresponden a Victoriano Hernando y Antonio Pirala; desde Valencia
tambin figura la casa de Juan Mariana y Sanz y, desde Barcelona, acuden Agustn Rius
y Rubio y Ors.
En la Exposicin Universal de 1878 el mundo editorial mantiene una
participacin basada en las empresas familiares. Integran la coleccin
encuadernaciones, trabajos tipogrficos, material de dibujo y pintura (barnices, tintas,
secantes, lienzos, leos, etc.), papel de todo tipo (para escribir, con marcas de agua para
billetes o documentos oficiales, papel rayado, pautado, para envolver, estampado, para
fumar, etc.). Tambin hay algunos lbumes, tarjetas de visita y naipes.
La mayor parte de estas casas editoriales proceden de Catalua y del Levante,
aunque tambin aparecen algunas de Madrid. Entre los expositores cabe destacar a los
hermanos Bastinos de Barcelona, responsables de un establecimiento con gran
Internacional, destaca su Don Quijote del que comenta que slo este trabajo es digno del nombre de libro.
CHEVALIER, 1868, pp. 57-58.
359
En la clase sexta presenta: Gran misa solemne, Misa de Sacramento, Anxelina, Una Caricia,
Recreacin, Matilde, El Lamento, Laura, Elisabeth, Las Auras, Receuil de trois romances sans paroles, A
la orilla del mar, El despertar del ruiseor, Diana, El canto de las montaas, Gran fantasa brillante
sobre aires populares, La cascada de oro. Pero en la Clase 89 presenta: Instruccin musical completa,
Gramtica musical o teora de la msica en forma de dilogo, Mtodo completo de solfeo de Romero
Valero, Gua terico-prctica para el estudio del canto de Lamperti, Mtodo completo de canto de Colla,
Mtodo completo de piano de Aranguren, Prontuario del cantante y del instrumentista o complemento de
los estudios que debe hacer todo profesor o aficionado de Aranguren, Tratado completo de armona
elemental, Mtodo completo de clarinete y Escalas e instrucciones preliminares para todos los
instrumentos de viento, de Romero Anda, Mtodo de cornetn y de fiscorno, Mtodo de flauta ameno y
progresivo y Mtodo de bajo profundo de Beltrn, Mtodo de bombardino bajo o bartono de Funoll,
Equinotacin musical o nuevo sistema de claves sin variar su figurar de Valldemosa, Historia de la
msica espaola de Soriano Fuentes, Diccionario enciclopdico de la msica de Melchor, Mtodo
completo terico-prctico de rgano de iglesia de Gimeno. A estas obras se aaden otras cuyo ttulo no
se especifica en el catlogo que presenta en la Clase 90.
5. LA COLECCIN MATERIAL 609
experiencia en las exposiciones universales, o la Casa Aribau de Madrid, sucesora de
Ribadeneyra, tambin veterana en estos eventos.
Asimismo, en 1878 participan algunas imprentas institucionales, como la
Imprenta del Memorial de Ingenieros de Madrid o la Imprenta Litogrfica del Depsito
de la Guerra. Acuden tambin algunas publicaciones peridicas, como La Academia, El
Imparcial, La Patria y, en especial, La Ilustracin Espaola y Americana.
Instalaciones de los peridicos El Imparcial y La Patria, (I. E. A., 15-IX-1878, p. 152)
Segn se comenta en La Gaceta de Madrid esta publicacin recibe varias cartas
desde Pars elogiando la instalacin de la revista, que es equiparada por su produccin y
participacin a la exposicin inglesa del Grafic. Se presenta en un elegante mueble
con remates que simbolizan la ciencia, las artes y las letras, donde se incluyen diversas
pruebas de sus grabados y croquis de sus mejores grabadores Jos Luis Pellicer o
Bernardo Rico sobre la guerra de Rusia y Turqua, reproducciones de obras de
Fortuny, Rosales, Madrazo, Pradilla En la parte inferior del mueble aparecen algunos
ejemplares del peridico, maderas y clichs, dando una idea completa de la importancia
de esta cabecera
360
. Su exhibicin atestigua, segn el cronista de la gaceta madrilea, su
360
BOUTELOU, 1879, p. 197-198.
610 ESPAA EN PARS
puesto destacado en el panorama editorial nacional, tratndose del primer peridico
artstico de Espaa y uno de los mejores del mundo
361
. Tambin para Andrs A.
Comerma los grabados de esta revista se llevan la palma, siendo de las pocas piezas
que destaca entre las ocho mil obras de todos los ramos del saber que forman esta
coleccin
362
.
Instalacin de La Ilustracin Espaola y Americana en Pars, (I. E. A., 15-X-1878, p. 153)
361
Instalacin de La Ilustracin Espaola y Americana, La Gaceta de Madrid, 24-VI-1878, p. 798.
362
COMERMA Y BATALLA, 1879, pp. 95-96.
5. LA COLECCIN MATERIAL 611
Por otra parte, en este apartado se incluyen las pruebas fotogrficas, las
fotografas coloreadas o esmaltadas presentadas por separado o en lbumes, adems de
otras tcnicas como las fototipografas enviadas por el barcelons Lpez Fabra. Los
fotgrafos que acuden a Pars proceden de mbito urbano, de grandes ciudades como
Barcelona y Madrid. De la capital espaola participan las casas de Eusebio Juli o
Eduardo Daz Otero, que obtienen sendas medallas de bronce, mientras que desde
Barcelona acuden los fotgrafos Francisco Novas y Rafael Arenas, premiados ambos
con medalla de bronce, o el fotgrafo Juan Mar que ya haba participado en 1867 con
unas instantneas de la carrera de un caballo. Pero los fotgrafos de mayor xito en esta
exposicin son Jean Laurent, con sucursal en Madrid y Pars, y Manuel Alviach
establecido en Madrid. Los dos son recompensados con sendas medallas de plata. El
catlogo de Laurent comprende ms de 3.000 planchas fotogrficas de vistas urbanas y
retratos de personajes clebres
363
.
La composicin de esta seccin no vara para la Exposicin Universal de 1889.
Mayoritariamente contiene libros y revistas que abarcan una gran amplitud de temas: de
economa, estadstica, literatura, biografas, msica, higiene, geometra, geografa, de
flora y fauna, de agricultura Adems se presentan cuadernos pautados, objetos de
escritorio en cartn, muestras de papeles para diferentes usos, naipes, sellos, tintas,
colores para pintar, etc.
Tampoco vara el perfil del expositor, pues se corresponde con los grandes
establecimientos de impresin de propiedad pblica o privada, o con empresarios
responsables de un negocio editorial. Entre los primeros puede citarse el Instituto del
Fomento del Trabajo Nacional de Barcelona, que obtiene una medalla de oro por su
revista y otras obras de la institucin, la Asociacin de Ingenieros de Barcelona o la
Asociacin Artstica y Arqueolgica de Barcelona, ambas premiadas con una plata por
sus publicaciones, o la editorial de La Ilustracin Espaola y Americana, premiada con
una medalla de oro. Entre los editores particulares se puede referir a los Sucesores de N.
Ramrez y Ca. de Barcelona, ganadores de una medalla de oro por las muestras
tipogrficas y encuadernaciones, Antonio Torrens de Barcelona, que recibe medalla de
plata por sus publicaciones, J. Thomas y Ca. expositor de fotograbados tambin
premiado con medalla de plata, Edmundo Greiner de Madrid
363
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 205.
612 ESPAA EN PARS
En cuanto a los expositores de papel, aparecen fabricantes de Madrid, como
Pedro H. Osealde, premiado con una medalla de oro, aunque la procedencia ms
recurrente para los productos de papelera corresponde a Catalua y a la Comunidad
Valenciana. Desde estos lugares concurren con papel para fumar o escribir: Torras y
Morgat, Albors Satorre, Salvador Torras, Joaqun Costas, Sobrinos de Bartolom
Costas, Jos Vilaseca todos ellos premiados con medalla de plata. Por tanto, como
haba sucedido en anteriores certmenes el rea geogrfica predominante en 1889 para
los productos editoriales y de papelera corresponde a Catalua y Levante, aunque
tambin figuran algunos expositores de la capital espaola.
Anuncio de los Sucesores de Torras Hermanos, fabricantes de papel continuo
(Catalunya, la fbrica d'Espanya, 1985, p. 172)
Los establecimientos fotogrficos catalanes acuden abundantemente en el
certamen del centenario revolucionario, tras los que se encuentran los fotgrafos
madrileos. Desde Barcelona destacan los trabajos fotogrficos de Rafael Areas,
Audouard y Ca., Antonio Esplugas, Juan Mart Sentelles y Gins Torres, recibiendo
5. LA COLECCIN MATERIAL 613
cada uno medalla de plata, mientras que de Madrid nicamente es premiado con una
medalla de plata Edgardo Debas por sus retratos al platino.
En la Exposicin Universal de 1900 el mbito de la imprenta participa con
muestras tipogrficas, grabados, reproducciones de anuncios y planos. Sobresalen los
establecimientos de Jos Mara Mateu (Madrid), premiado con una medalla de oro por
una encuadernacin con pruebas litogrficas y con medalla de plata por sus fototipias y
fotograbados, y de Hermenegildo Miralles (Barcelona), acreedor de una medalla de oro
por su lbum con vistas de paisajes espaoles, de toros, etc. Ceferino Gorch Esteve
(Barcelona) presenta varios tipos de escritura, pero tambin hay ejemplares impresos,
como ediciones musicales, anuarios de comercio, revistas pedaggicas, biografas.
Concurren las principales casas editoriales espaolas cuya produccin valoran muy
positivamente los jurados internacionales. As reciben medalla de oro el establecimiento
madrileo de Bailly-Baillire, los barceloneses de Antonio J. Bastinos y Montaner y
Simn, y el valenciano de Jos Ortega Paredes.
Tambin concurren varios fabricantes de papel, como el establecimiento cataln
de los Sucesores de Torras Hermanos, que presenta papel continuo para diferentes usos,
siendo premiado con medalla de oro; o la Papelera del Cadagua, ubicada en Bilbao, que
presenta papel de paja para fumar y papel continuo, recibiendo una medalla de plata.
Hay, asimismo, naipes y material de escritorio.
Los fotgrafos espaoles que sobresalen en 1900 son Christian Frazen y Portela
y Ca., ambos de Madrid y premiados con medalla de oro por sus impresiones
fotogrficas, as como el ya citado Jos Mara Mateu. El ncleo cataln de fotgrafos es
superado en esta edicin por la concurrencia mayoritaria de fotgrafos madrileos.
El segundo apartado de este grupo de la coleccin espaola corresponde al
material pedaggico. Este apartado rene una seccin numerosa de materiales donde
aparecen juguetes, libros, cartillas, carteles, mapas, trabajos de los estudiantes,
ilustraciones, mtodos de enseanza, estadsticas, etc. utilizados o realizados en centros
docentes y bibliotecas infantiles para todas las edades. Generalmente, el nmero de
expositores con material pedaggico dedicado a la enseanza infantil suele ser ms
abundante que los expositores de material destinado a escuelas y bibliotecas de
adultos
364
.
364
Fernndez Villabrille contabiliza 149 expositores espaoles en el Grupo X, la segunda coleccin en
importancia por su nmero despus de Francia con 1.424 expositores. Les siguen Austria (148), Italia
(109) y en cuarto puesto Inglaterra (61). El nmero de expositores de productos para la docencia infantil
614 ESPAA EN PARS
Para conocer con ms detalle la composicin de esta seccin, a continuacin se
detallan los objetos seleccionados para figurar en Pars en la Exposicin Universal de
1867. En primer lugar, es muy abundante el formato de libro: libros de texto de
diferentes materias, tratados pedaggicos, lecturas escolares, enciclopedias,
diccionarios, etc. Algunos ttulos son: Manual de Historia de Espaa, Compendio de la
Historia de la isla de Cuba, Elementos de Gramtica Castellana, Lecciones de Moral,
Apuntes de Astronoma, Nociones de Geografa Universal, Cartilla de Agricultura,
Industria y Comercio, Compendio moral y economa domstica aplicada a las nias,
Libro auxiliar para la enseanza del sistema mtrico decimal, Libro de lectura para
nios, Cartilla Aritmtica, Diccionario de voces cubanas, Tratado de dibujo lineal,
piezas de msica litografiada, Manual de Francs, o el afamado Manual completo de
instruccin primaria, elemental y superior de Joaqun Avendao. As tambin se envan
obras de anlisis sobre el estado de profundizacin de la enseanza en Espaa, como La
Instruccin de la isla de Cuba, Memoria sobre el fomento de la poblacin rural en
Espaa de Fermn Caballero Morgay.
Por otro lado, aparecen varios manuales de oficio, como el Manual completo del
zapatero de Felipe Esteve, o el Manual del Sillero y Guarnicionero de Jos Rodrguez
Zurdo
365
, pero tambin figuran obras cientficas, como el Diccionario de biografa
agronmica de Braulio Antn Ramrez y varios estudios qumicos realizados por
Ramn Torres Muoz de Luna
366
. Asimismo, hay anales, reglamentos ordenanzas y
otros materiales que regulan la vida de las instituciones educativas participantes en el
certamen. As, la Real Academia de Ciencias Fsicas y Naturales de La Habana enva
sus anales; el colegio de Beln de La Habana enva los exmenes pblicos y la
distribucin de premios del curso anterior; la Comisin Provincial de La Habana
presenta disposiciones oficiales de instruccin pblica y los reglamentos de la
asciende a 142 expositores, frente a 40 que aportan material para adultos. FERNNDEZ VILLABRILLE,
1873. (La exposicin de 1868 acontece en Zaragoza).
365
Felipe Esteve procede de Barcelona. Su libro comprende una parte prctica del arte del zapatero, la
anatoma del pie y la pierna y la aplicacin del dibujo lineal al calzado. Adems incorpora el Atlas del
manual del zapatero con dibujos litografiados. Esteve tambin expone calzado, recibiendo una mencin
de honor en la Clase 35. Tambin Jose Rodrguez Izquierdo concurre en otra clase, en su caso en la 62
con arneses de lujo por los que consigue una medalla de oro, adems aporta una silla de montar a la
alemana del siglo XVIII a la exposicin de la Historia del Trabajo.
366
Las obras son: Lecciones elementales de qumica general, Prontuario de qumica general, Curso
completo de farmacia, Gua del qumico prctico, Qumica aplicada a la agricultura, Nuevas cartas de
Liebig, Estudios qumicos sobre el aire atmosfrico, Esttica qumica, Estudios qumicos sobre la
nitrificacin y sobre los fosfatos. Adems, cabe recordar que Torres Muoz de Luna participa en esta
edicin de 1867 en la Clase 40 con fosfato de cal para uso agrcola del trmino de Jumilla (Murcia) y en
la Clase 51, con una bolsa qumica para uso mdico.
5. LA COLECCIN MATERIAL 615
Universidad de La Habana, de las escuelas profesionales, de la escuela de pintura y
dibujo, de segunda enseanza, adems de varias memorias de enseanza de dichos
centros. En la pennsula, la Comisin Provincial de Barcelona concurre con modelos de
registro y modelos de medallas, Antonio Gavald y Francisco Soler Gorga (Barcelona)
presentan el sistema de distribucin del tiempo y del trabajo y clasificacin de las
materias de enseanza, pudiendo reducir en casos dados a tres grandes grupos los ocho
de que consta la clase general y el Colegio de Sordomudos y Ciegos de Madrid aporta
sus hojas de disciplina y organizacin.
En segundo lugar, figuran las publicaciones peridicas sobre Pedagoga entre las
que se encuentran varias cabeceras editadas en Cuba, como La Emulacin o La Idea;
pero tambin otras peninsulares, como El Monitor de primera enseanza, El Monitor de
Segunda Enseanza, El Magisterio, Revista de Instruccin Primaria, Revista de
Instruccin y Enseanza, Aurora de los nios, Anales de Educacin, Anales de primera
enseanza, El Instructor, etc.
Adems hay mapas, dibujos, carteles y grficos, como un mapa de la isla de
Cuba, tablas de cuentas con el sistema mtrico decimal, un cuadro caligrfico
realizado por los alumnos y el director del colegio de San Isidro de Barcelona, un
tablero indicador de premios y castigos enviado por Vicente Roure de la escuela de
Argucias (Barcelona), y otros recursos como una Caja enciclopdica de productos de
la naturaleza con aplicaciones industriales de Lpez Cataln, o la coleccin de slidos
geomtricos enviada por el director de la Escuela Normal de Santiago de Compostela,
Francisco Sobrino Iglesias.
Asimismo, la seccin contiene muestras de mobiliario y proyectos de escuelas,
que proceden en su mayora de los territorios ultramarinos, como plano de una escuela
municipal de nias de La Habana, remitido por Clara Azoy; el plano de una escuela
elemental de La Habana, enviado por Esteban Sotolongo; un plano geomtrico del
colegio nacional y extranjero de San Francisco de Ass de Cuba enviado por Jos
Alonso Delgado; un plano de escuela municipal remitido por la Comisin Provincial de
La Habana, as como el plano de un colegio de segunda enseanza de Tarrasa levantado
por el arquitecto Francisco Daniel Molina en 1864 y su reglamento. En cuanto a las
muestras de mobiliario, figura la mesa-banco para una escuela de nias propuesta por
Mariano Snchez Antero de Tejada, cuyo sistema seala facilita la organizacin y
la disciplina desterrando el sistema irregular de asientos, adems incorpora a un lado del
tablero un costurero y al otro una superficie plana destinada a dibujo.
616 ESPAA EN PARS
En la coleccin pedaggica de 1867 pueden encontrarse varias mquinas y
sistemas didcticos, como los silabarios enviados por Juan Bautista Sagarra y Juan
Manuel Gazapo, el mtodo prctico para aprender a leer de Jos Mara de la Torre, el
aparato mecnico para la enseanza de la lectura mediante un tablero mecnico de
Ramn Arabia y Rodons, el papel rayado para aprender a escribir mediante un sistema
especial de Jos Mara de Aza, o el curso de caligrafa de Antonio Castilla Benavides.
Tambin se expiden muestras de la produccin de los alumnos de diferentes
escuelas, siendo abundantes los cuadernos procedentes de las escuelas cubanas, aunque
tambin figuran cuadernos caligrficos de los alumnos de Asociacin de Socorro y
Proteccin a la clase obrera y jornalera de Barcelona, los dibujos de los alumnos del
Real Instituto Industrial de San Isidro de Madrid siete de los cuales son premiados
con mencin de honor, los materiales de los alumnos del Jardn Botnico dependiente
del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, los registros meteorolgicos realizados en
el Colegio de Beln de La Habana y en la escuela de Prat del Llobregat, o los trabajos
de las escuelas de enseanza especial para sordomudos y ciegos de Madrid y Barcelona.
A este respecto cabe destacar la inclusin de los trabajos de alumnas, conformando uno
de los pocos grupos de expositoras, pues el expositor estndar coincide masivamente
con el gnero masculino. La presencia femenina en esta parte de la coleccin espaola
claramente se asocia a labores de gnero, pues ellas exhiben bordados y plantillas de
dibujos para bordar. Por ello concurren varias instituciones dedicadas especficamente a
la educacin femenina, como la Junta de Damas de Barcelona y su homnima de
Madrid, siendo sta ltima premiada con una medalla de plata.
El ndulo geogrfico ms recurrente para la coleccin pedaggica infantil en la
exposicin de 1867 corresponde a Barcelona con cuarenta expositores. Cuba tambin se
implica considerablemente en este proyecto expositivo presenta cinco expositores
menos que Barcelona, siendo el tercer foco geogrfico destacado Madrid con
veintisis expositores. Las restantes provincias del territorio espaol prcticamente
carecen de representacin, muchas se abstienen y otras lo hacen de una forma
puramente nominal, con uno o dos expositores; de modo que, veintinueve provincias
carecen de expositores y diecisis proveen entre uno y dos. Sin embargo, el material
pedaggico para adultos procede mayoritariamente de Madrid enva 18 expositores
y, nuevamente, de Cuba 11 expositores, mientras que las provincias catalanas
apenas registran participacin pudiendo deberse, especialmente en el caso de Barcelona,
a su colaboracin tan destacada en la enseanza infantil.
5. LA COLECCIN MATERIAL 617
Una ojeada hacia los participantes de este apartado permite realizar una primera
clasificacin de los mismos en expositores particulares y en instituciones o
colectividades. En cuanto a los expositores colectivos, se distinguen las colecciones
enviadas desde varias comisiones provinciales creadas con ocasin del certamen
universal, como la de La Habana o la de Barcelona, pero tambin figuran materiales
procedentes de varias escuelas: de la Escuela de Nios de Monistrol (Barcelona), de la
Escuela Municipal de Sordo-Mudos y Ciegos de Barcelona, del Colegio de San Isidro
de Barcelona, o del Colegio de Sordo-Mudos y Ciegos de Madrid. Y hay material
procedente de institutos, tal es el caso de los institutos de segunda enseanza de Cabra
(Crdoba), de la ciudad de Crdoba o del Real Instituto Industrial de San Isidro de
Madrid.
Entre las instituciones sobresalen, por su volumen, las colecciones de libros,
objetos y aparatos para la enseanza especial de sordomudos y ciegos enviadas por la
Escuela Municipal de Ciegos y Sordomudos de Barcelona y por el Colegio Nacional de
Sordo-mudos y Ciegos de Madrid, dirigido por Juan Manuel Ballesteros
367
. Sin
embargo, el nmero de objetos no logra seducir a los jurados internacionales, que
otorgan a ambas instituciones sendas menciones honorficas.
Respecto a los expositores individuales, varios coinciden con el cargo de
comisionado para organizar la exposicin espaola y/o estudiar el certamen en lo
referente el mundo pedaggico. En calidad de expositores muestran obras cientficas,
como Ramn Torres Muoz de Luna profesor de la Facultad de Ciencias de la
Universidad Central ofrece sus publicaciones sobre Qumica citadas en otro lugar de
este trabajo. Esta combinacin es recurrente en el caso de las obras pedaggicas, como
ejemplifican Braulio Antn Ramrez, que remite un diccionario agronmico; Mariano
Carderera a travs de sus publicaciones individuales o en colaboracin con Joaqun
Avendao; los msicos Antonio Romero Anda y Mariano Soriano Fuertes, que exhiben
367
La institucin barcelonesa enva el reglamento e impresos relativos a la administracin del
establecimiento; objetos de la clase de nias ciegas (un aparato para la enseanza de la aritmtica, libro de
relieve, plano topogrfico de Barcelona, planas y bordados de las alumnas); material de la clase de
literatura (como libros y aparatos para ensear a los ciegos la escritura, aritmtica, historia, notacin
musical, etc.); objetos de la escuela de sordomudos (como cuadros de clasificacin de la enseanza,
alfabetos manuales, carteles ideogrficos de Pedro Fatj, libros de enseanza, dibujos de los alumnos);
muestras de la imprenta (modelos de caja, tipos de letras, cifras, msica y vietas para la impresin y
obras impresas); y material realizado por Jaime Isern (Matar), ciego y vocal honorario de la junta de
gobierno (libros y aparatos para ensear a los ciegos la escritura, notacin musical y aritmtica, obras de
tornera y ebanistera). Tambin presenta el plan geomtrico de Manuel Lpez Navaln, director de la
Escuela de Sordo-Mudos y Ciegos de Santiago; el mtodo prctico para ensear a escribir de Manuel
Rovira; el curso de caligrafa de Antonio Castilla Benavides y muestras de litografas publicadas en Las
Novedades de Sevilla.
618 ESPAA EN PARS
libros de texto y lectura; o el material de Francisco Javier de Cobos para las escuelas
normales del profesor de primaria.
Otros expositores estn vinculados a la Administracin y a la docencia, como el
director del Observatorio Fsico-Meteorolgico de La Habana, Andrs Poey, quien
remite sus observaciones climticas; o Fermn Caballero Morgay, profesor de la
Universidad de Madrid, el cual brinda sus investigaciones sobre poblacin rural.
Tambin figuran como expositores los directores y profesores de distintas instituciones
educativas, como los directores de las escuelas normales de Tarragona, Cdiz, Albacete,
Mlaga, Jan, Santiago de Compostela
368
; de corporaciones, como el profesor de
Dibujo, Mariano Borrel, perteneciente al Real Instituto Industrial de San Isidro de
Madrid; el director de la Asociacin de Proteccin y Socorro a la Clase Obrera y
Jornalera; el director de la Escuela de Adultos de Valencia, Vicente Lassala Palomares;
o el director del colegio de primera y segunda enseanza agregado al Instituto
Provincial de Barcelona, Guillermo Luis Galavotti.
La coleccin pedaggica de la Exposicin Universal de 1878 responde tanto a
una participacin de expositores individuales como a la concurrencia de diferentes
instituciones. Por ello, uno de los materiales ms habituales en las vitrinas ofrece
informacin de las instituciones docentes espaolas. Figuran memorias, colecciones de
exmenes, estatutos, anuarios, descripciones y planos de los establecimientos, catlogos
de museos, gabinetes y bibliotecas, adems de colecciones de trabajos, discursos y
publicaciones de socios, profesores y alumnos. Desde luego, la iniciativa para organizar
esta coleccin parte de Fomento, que anima tanto a instituciones como a particulares a
participar en la exposicin de Pars con el objetivo de mostrar el estado del sector en
Espaa. De este modo el gobierno publicita las reformas emprendidas y, sobre todo,
avala su prctica poltica a travs de los resultados. Esta situacin explica que una parte
importante de la coleccin pertenezca a notables entidades pblicas, como los
ministerios de la Guerra y de Fomento, o la Comisin del Mapa Geolgico de Espaa.
As, la coleccin del Ministerio de la Guerra muestra el estado de la enseanza en las
academias militares, mientras que el de Fomento ofrece material sobre los preparativos
de la exposicin y una numerosa coleccin de obras editadas por la Direccin General
de Instruccin Pblica, Agricultura e Industria. Ambos ministerios son premiados con
368
Salvo el director de la escuela de Cdiz, se conocen los nombres de los restantes: Jos Vila Robles de
Tarragona, Mariano Snchez Antero y Tejada de Albacete, Miguel Sureda de Mlaga, Manuel Ruiz
Romero de Jan y Francisco Sobrino Iglesias de Santiago.
5. LA COLECCIN MATERIAL 619
un diploma equivalente a medalla de oro, al igual que la Comisin del Mapa Geolgico
y el Observatorio Astronmico y Meteorolgico. Las colecciones de estas ltimas
entidades revelan las caractersticas y el funcionamiento de las mismas a travs de
materiales como anuarios, planos y memorias de los trabajos que realizan
369
.
Tambin asiste una amplia gama de centros educativos, como colegios,
institutos, escuelas normales, escuelas industriales y escuelas de msica, entre los que
cabe mencionar al Colegio de Artesanos de Valencia, la Escuela Industrial de
Barcelona, la Escuela Normal de Valencia, el Instituto de Jovellanos de Gijn, la
Institucin Libre de Enseanza de Madrid, el Instituto del Cardenal de Cisneros o la
Escuela de Msica y Declamacin, ambos de Madrid. Otro centro educativo destacable
es el Colegio de Sordomudos y Ciegos de Madrid. Como refiere Snchez Pastor,
periodista de La Iberia, nicamente este colegio tiene gran representacin en Pars,
debido a su exhibicin de aparatos empleados en la enseanza y a las pruebas de los
alumnos remitidas
370
. No obstante, tambin sobresale la participacin de la Universidad
Central que organiza una coleccin con cerca de una cincuentena de trabajos y una
memoria manuscrita en la que se ofrecen los datos fundamentales de su funcionamiento:
las estadsticas de volmenes y lectores de su biblioteca, del nmero de estudiantes, una
resea histrica y varias memorias de los ltimos aos, entre otros materiales
371
.
Asimismo, participan centros culturales, como los ateneos de Madrid y Manila,
o sociedades econmicas como las de Barcelona, Madrid, Valencia y Zaragoza. En el
caso de los ateneos de la capital espaola, se constata la presencia de dos instituciones:
el Ateneo Cientfico y Literario y el Ateneo Mercantil, siendo el primero premiado con
una medalla de bronce por sus memorias, discursos y boletines. Tambin son
galardonadas con sendos diplomas equivalentes a medalla de plata las sociedades
econmicas de Madrid y Barcelona, por sus memorias, reglamentos, actas y libros de
trabajos. Junto a estas organizaciones culturales acuden asociaciones profesionales, tales
como el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que presenta memorias
369
UMBERT, 1879, p. 158.
370
SNCHEZ PASTOR, E., Exposicin de Pars. IX, La Iberia, 28-VI-1878, p. 2. La coleccin de
objetos que enva a Pars, formada bsicamente por trabajos ejecutados por los alumnos, es expuesta con
anterioridad en Madrid.
371
La presidencia de la Comisin General Espaola autoriza la impresin de algunos ejemplares del
Catlogo de Cdices que se conservan en la Biblioteca de la Universidad Central colaborando con una
ayuda de 180 pts. Segn carta de la Comisin General Espaola firmada por Jos de Crdenas, con fecha
de 25 de abril de 1878. A. H. N., M.O.P., F.C., Leg. 308, Exp. 2. La importancia del volumen manuscrito
ha sido puesta de manifiesto en el trabajo de MIGUEL ALONSO, 1992. Vase tambin el captulo
dedicado a la participacin de la Universidad Central en la Exposicin Universal de Pars de 1878 en
VALLE LPEZ, 1990.
620 ESPAA EN PARS
generales de la institucin as como informes de los trabajos que dirige; o la Academia
de Jurisprudencia y Legislacin de Madrid, premiada con una medalla de bronce por sus
memorias, revistas y discursos.
Pese a esta enumeracin de instituciones oficiales, Snchez Pastor el cronista
ya citado considera que el esfuerzo realizado por stas queda muy limitado para el
marco en que se desarrolla la exhibicin, recayendo el peso de la misma en los
expositores particulares. Tampoco est muy de acuerdo con la impresin global de esta
seccin espaola, sealando que casi, casi el Japn nos aventaja en este ramo, que es
barmetro seguro para apreciar la cultura de las naciones
372
. Estas palabras encerraban
una valoracin muy daina para los valedores del progreso espaol, teniendo en cuenta
que, en este momento, Japn era considerado como uno de los pases ms atrasados en
instruccin del mundo.
Por tanto, segn la percepcin de este periodista van a ser los maestros y otras
personas agremiadas al sector de la enseanza los responsables de la exposicin
pedaggica espaola en esta edicin. Estos expositores ofrecen una coleccin ms
heterognea que la planeada por las instituciones pblicas, debido a las inquietudes
personales de sus compiladores, a su actividad profesional... En su mayor parte, estos
expositores ejercen como maestros de escuela primaria y aportan a la exposicin
trabajos de carcter divulgativo sobre gran variedad disciplinas, como Economa,
Estadstica, Literatura, Msica, Antropologa, Historia, Medicina Puede destacarse,
por su singularidad, la participacin del msico cntabro Jess del Monasterio, quien
remite Veinte estudios artsticos de concierto para violn, recibiendo una medalla de
plata; de Francisco Mara Tubino, que presenta un tratado de Antropologa, tambin
premiado con una de plata; o la coleccin de lecturas para la enseanza primaria
remitida por el editor Bastinos de Barcelona, igualmente premiadas con una medalla de
plata
373
. Pero tambin figuran aparatos y tcnicas para aprender Geografa, como el
Cosmcopo del maestro de santanderino Arce Nez; para aprender a leer, como el
aparato del maestro barcelons Pedro Fatj y Bartra; para mejorar la ortografa;
manuales tcnicos de Dibujo, Historia, Mecnica, Medicina, etc.; ejemplares de
372
SNCHEZ PASTOR, E., Op. Cit., p. 2.
373
Tubino comisionado en la Comisara regia para ocuparse de las secciones histricas, de arte antiguo y
de las secciones antropolgicas; adems es delegado espaol en el Congreso Internacional de
Antropologa y consejero del mismo y revisa las instalaciones espaolas de la galera del Arte
retrospectivo y del pabelln de antropologa.
5. LA COLECCIN MATERIAL 621
publicaciones peridicas, tales como El Magistero Espaol y Anales de la Construccin
y de la Industria.
La coleccin pedaggica de la Exposicin Universal de 1889 vuelve a
conformarse principalmente a partir de las aportaciones de expositores particulares,
aunque tambin figuran algunos centros docentes. Entre los segundos se encuentran la
Academia de Bellas Artes de Cdiz, la Escuela Provincial de Artes y Oficios, tambin
de Cdiz, o la Academia Barcelonesa de Taquigrafa. De especial inters resulta la
coleccin presentada por la Escuela de Artes y Oficios del Ferrol, que recibe dos
medallas de plata por los trabajos de sus alumnos fundamentalmente labores
femeninas, y por los reglamentos que utiliza. Tambin es sealada por el beneplcito
de los jurados internacionales la coleccin del Colegio de Sordomudos de Sevilla,
formada por trabajos de sus alumnos y obras acerca de su organizacin interna, que
recibe una medalla de oro. Como se observa en esta enumeracin de instituciones no
figuran entidades pblicas debido al citado bloqueo que el Estado practica al encuentro
de Pars.
De los expositores particulares sobresale, por la medalla de oro que recibe,
Eusebio Moreno (Madrid) con mobiliario para escuela, como tambin son destacadas
con medallas de plata los lbumes para dibujo de Francisco Just Valent (Alicante), el
mapa geogrfico de Telesforo Izal (San Feliu de Guixols, Barcelona) y el material
fabricado en la casa editorial de Juan y Antonio Bastinos (Madrid).
Por otro lado, en esta edicin de 1889 queda muy equilibrado el origen
geogrfico de los expositores, los cuales provienen mayoritariamente de las provincias
de Barcelona y Madrid, aunque tambin participan expositores de Cdiz, Logroo,
Puerto Rico, Vizcaya, pero de forma muy reducida. Los materiales proceden del entorno
urbano, de grandes ciudades con mayor variedad social y especialidad productora.
La composicin de la coleccin de 1889 apenas vara con respecto a la
practicada en anteriores exposiciones universales. Contiene mobiliario (mesas,
encerados), trabajos de alumnos, libros de lectura y escritura, cartillas, catecismos,
lbumes para dibujar, cuadros caligrficos, mapas geogrficos y otros materiales
escolares. Adems figuran libros monogrficos sobre Gramtica (catalana, espaola,
francesa, latina), sobre Agricultura, Botnica, Gimnasia, Historia, Matemticas con
insistencia en el sistema mtrico decimal, o Taquigrafa. Precisamente, la nota ms
novedosa, quiz sea la incorporacin de tratados taquigrficos o gimnsticos, con lo que
se advierte cierta modernizacin educativa espaola.
622 ESPAA EN PARS
El entrenamiento fsico utilizando aparatos especiales ya haba sido presentado
en Pars en 1867 por Francisco de Aguilera, conde de Villalobos, fundador del
Gimnasio Real en el Casn del Retiro de Madrid, donde dio clases al prncipe Alfonso,
futuro Alfonso XII. El conde de Villalobos va a contribuir notablemente a la
institucionalizacin de la gimnasia en Espaa desde su posicin social privilegiada. En
la edicin de 1889 figuran, adems de un programa gimnstico remitido por Joaqun
Ramis (Sevilla), varios aparatos fabricados por Salvador Lpez, tambin sevillano. En
cuanto al mtodo taquigrfico, se encuentran varios libros aportados por la Academia
Barcelonesa de Taquigrafa y los tratados de Cayetano Cornet y Enrique Orellana,
ambos de Barcelona y premiados con mencin de honor y medalla de bronce,
respectivamente. La Ciudad Condal, precisamente, posea una escuela taquigrfica de
gran tradicin y capacidad creativa, incorporando nuevos signos al sistema general
espaol concebido por Francisco de Paula Mart. Cayetano Cornet forma parte de esta
escuela y su obra es una ampliacin y revisin de las incorporadotes del fundador de
esta escuela, Francisco Serra Ginesta.
La coleccin pedaggica organizada para la Exposicin Universal de 1900
mantiene el perfil compositivo de anteriores certmenes. Contiene trabajos de los
alumnos, como cuadernos de dibujo lineal, de caligrafa o cartas, y labores de las
alumnas. Entre los materiales pedaggicos seleccionados aparecen cuerpos geomtricos,
plantillas de escritura, alfabetos, aparatos y sistemas para aprender a leer y escribir,
manuales tericos de varias disciplinas, libros de registro o estadsticas. Tambin hay
algunos ejemplos de mobiliario para las escuelas, pizarras, carteles
Gran parte de la coleccin pertenece a expositores particulares y como
representantes institucionales figuran varias escuelas de artes y oficios, como las de
Barcelona, Bilbao y Torrelavega (Cantabria)
374
, o escuelas de agricultura, como la de
Barcelona. Son precisamente los productos de estos centros de enseanza los mejor
valorados por los jurados internacionales. Sus colecciones contienen, de un lado,
trabajos de los alumnos y, de otro, memorias sobre la organizacin, el sistema docente o
las publicaciones de estas instituciones.
374
Esta escuela nace en 1892 por iniciativa del concejal Victoriano del Campo Guerra al Ayuntamiento
torrelavegense. Tambin particip en la Exposicin de Bellas Artes e Industrias celebrada e Barcelona en
1898 aportando modelos de tornera, carpintera, ebanistera, modelos de escultura decorativa, medallas y
motivos ornamentales metlicos y dibujos, pinturas y acuarelas. Vase: ORTIZ SAL, 1993.
5. LA COLECCIN MATERIAL 623
Solicitud de admisin de la Escuela de Artes y Oficios de
Torrelavega para presentar en la Clase 6 del Grupo I dos llaves
reproduciendo los estilos de los siglos XVII y XVIII, dos tachones
mudjares y dos alabardas de los siglos XV y XVI, 1900
(Archives nationales, France, F12, Leg. 4227)
As, la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, que presenta planos, dibujos,
muebles y memorias, recibiendo una medalla de oro; la de Torrelavega brinda trabajos
de cerrajera, de talla en piedra y en madera, consiguiendo una medalla de plata; y la
Escuela de Agricultura de Barcelona participa bajo el nombre de su director,
Hermenegildo Garca Royn obtiene una medalla de plata por los trabajos ejecutados
por los alumnos, publicaciones, cuadros y observaciones meteorolgicas. Por otro lado,
de los expositores particulares queda sealado por los jurados internacionales con una
medalla de oro el aparato Aparicio presentado por Manuel de Aparicio (Barcelona),
utilizado para la enseanza infantil, mientras que con medallas de bronce se premia a
Francisco Ballesteros (Crdoba) por un libro de registro para escuelas primarias y a
Ruperto Medina (Portugalete, Vizcaya) por los cuadernos de dibujo lineal, plantas de
escritura, cartas escolares y cuerpos geomtricos ejecutados por sus alumnos.
624 ESPAA EN PARS
Cuadro de tachones, llaves y alabarda realizado por Jos Pen, alumno de la
Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, exhibido en la Exposicin de Bellas
Artes e Industrias Artsticas de Barcelona, 1898 (ORTIZ SAL, 1993, p. 34)
A diferencia de lo ocurrido en anteriores exposiciones universales el material
pedaggico corresponde a gran variedad de localidades: Barcelona, Madrid, Mlaga,
Sevilla Se mantiene, eso s, el predomino de las ciudades sobre ncleos de poblacin
de inferior tamao.
El tercer apartado de esta seccin espaola corresponde a los objetos de otras
disciplinas cientficas, como Msica, Medicina, Historia Natural, Geografa, adems de
instrumentos de medicin y otras utilidades. En lo referente al mundo musical en la
Exposicin Universal de 1855, nicamente el establecimiento de Boisselot y Ca.
(Barcelona) acude a Pars presentando instrumentos musicales en la Clase 27,
Fabricacin de instrumentos musicales. Concretamente, presenta pianos, por los que
obtiene medalla de primera clase
375
. Ya en la Exposicin Universal de 1867 la
representacin espaola se muestra ligeramente ms numerosa con una docena de
expositores participando en la clase dcima, especfica para instrumentos musicales.
375
Esta empresa fue fundada en Marsella por Jean-Louis Boisselot, siendo su hijo Javier quien se traslada
a Barcelona donde se asocia con Bernareggi, cambiando la denominacin a Boisselot, Bernareggi y Ca.
Se tienen noticias de la existencia de la Compaa Bernareggi desde 1848. Hacia 1867 la empresa sigue el
modelo de produccin de la empresa Pleyel-Woolf de Pars, cuenta con cerca de tres mil obreros y
produce 500 pianos. Vase DELANNOY, 1994; Catalua en la Exposicin universal de Pars, 1867.
pp. 23, 24; DROUX, 1867, p. 46.
5. LA COLECCIN MATERIAL 625
Proceden de centros urbanos, siendo la mitad de ellos de Madrid y los restantes
pertenecen a Barcelona, Zaragoza y Valencia. Otra caracterstica comn a ellos afecta a
la produccin que exhiben en Pars, siendo el piano el producto recurrente en casi todos
ellos; bien pianos verticales, bien oblicuos o de cola.
Seccin de instrumentos musicales en la Galera de las Artes Liberales (DUCUING, 1867, p. 286)
Entre los fabricantes de pianos se encuentran: Poncio Auger, Juan Stoquer,
Martn Plana, Bonifacio Eslava Romero, Bernareggi y Ca., Miguel Soler, Pedro Gmez
y Alfonso Montano Gonzlez. Presentan piezas de cuidada elaboracin, como el piano
de Soler, distinguido por su ornamentacin de estilo gtico; el piano de Stoquer,
enteramente realizado a mano; o los pianos de Montano, Eslava y Gmez, ejecutados en
maderas finas palo rosa, bano, etc.. Segn comenta Jos de Castro, esta seleccin
de pianos de 1867 no pretende rivalizar con los fabricados por franceses e ingleses
ampliamente aceptados en Europa, sino ms bien ofrecer una muestra de
produccin barata y bella, propia para estudio popular y uso de familias medianamente
acomodadas
376
. Solamente el fabricante de pianos Bernareggi recibe una recompensa
376
Instrumentos de msica espaoles, CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 54.
626 ESPAA EN PARS
de los jurados internacionales, aunque segn algunas fuentes habra rechazado el
galardn por considerarlo insuficiente para su trabajo
377
.
Por otra parte, Poncio Auger aporta modelos de clarinete, flauta, trombn y
violn, si bien el clarinete ms celebrado corresponde a Antonio Romero Anda, al que
los jurados internacionales obsequian con una medalla de plata
378
. El clarinete presenta
varias mejoras, entre las que se citan una perfecta afinacin y sonoridad en todas las
notas lo que facilita la ejecucin de toda clase de pasajes y permite una completa
igualdad a todos los sonidos, evitando los movimientos violentos de los dedos.
En cuanto a los instrumentos de cuerda de 1867, Pedro Fuentes enva guitarras,
al igual que Francisco Gonzlez Campo, quien tambin remite bandurrias; la produccin
de ste ltimo es relativamente bien acogida por el Jurado Internacional, pues recibe una
medalla de bronce. A este respecto es reseable al igual que seala Manuelle
Delannoy, la escasa presencia de guitarras en la coleccin espaola en esta edicin
universal. Es algo en lo que reparan otros cronistas, como Aymar-Bression, sealando
que este instrumento encarna, como ningn otro, la patria de los Fgaros. ste,
adems, critica el escaso el valor armnico de las guitarras espaolas, mas sus formas y
ornamentacin con mosaicos le parecen trs-jolies
379
. La coleccin espaola, como la
europea, est dominada por el piano, el instrumento musical burgus por antonomasia.
Asimismo, se registra la presencia de varias ediciones musicales, como las
realizadas por Bonifacio Eslava Romero, que son recompensadas con medalla de plata.
Este expositor figura en la Clase 89, Material y mtodos de la enseanza para los
nios, con varias colecciones de enseanza musical superior, un mtodo de solfeo con
acompaamiento de piano y varias obras musicales sobre armona y mtodos para
distintos instrumentos
380
. Otra casa editorial importante en mbito musical es la de
377
El catlogo de la seccin espaola refiere una mencin de honor por sus pianos de semi-cola, vertical y
oblicuo. Es Manuelle Delannoy quien menciona el incidente de la recompensa. Exposicin Universal de
1867. Catlogo General, 1867, p. 494; DELANNOY, 1994, p. 13.
378
Romero Anda es compositor, discpulo de Eslava y profesor del Conservatorio de Madrid. En 1854
funda un comercio de instrumentos en el que tambin se dedica a la publicacin de obras musicales,
siendo uno de los mejores editores musicales de Madrid. Adems, forma parte de la Comisin Espaola
para la Exposicin Universal de Londres de 1862, siendo comisionado por el Ministerio de Fomento para
el estudio de los instrumentos musicales para la exposicin de 1867. El clarinete es fabricado en Pars a
cargo del Sr. Bi. Este clarinete se exhibe a viva voz por su mentor durante el examen de los jurados
internacionales.
379
AYMAR-BRESSION, 1868, p. 201.
380
Los ttulos son: Tratado de completo de armona; Tratado de contrapunto, fuga y composicin; Museo
orgnico espaol; Breve mtodo de armona; Escuela de canto en todos sus gneros de Cordero; y
Mtodo terico prctico de rgano de Hernndez.
5. LA COLECCIN MATERIAL 627
Romero Anda, que presenta varias obras en las clases 89 y 90
381
. Adems, Jos Flores
Laguna presentan varios instrumentos como diapasones, tonos, tetracordes griegos, un
sistema de interpretacin prctico musical del bidiapasn y, en la Clase 89, expone un
Cuadro sinptico histrico-musical; esto es, un cuadro de notacin musical antigua y
moderna para el estudio musical
382
. A esta misma clase concurre Mariano Soriano
Fuertes tambin comisionado para estudiar los mtodos de enseanza musical en la
exposicin, presentando: Msica rabe espaola, Historia de la msica espaola
desde los fenicios hasta 1850 y Memoria sobre las sociedades corales en Espaa, por
las que obtiene una mencin de honor.
Por otro lado, se incluyen ediciones musicales destinadas a alumnos con
problemas de visin como las piezas musicales litografas con forma grande enviadas
por Juan Bud Martn, o los sistemas de notacin musical para la enseanza de nios
ciegos remitidos por la Escuela Municipal de Sordomudos y Ciegos de Barcelona.
Finalmente, cabe recordar la importancia que la materia musical tuvo para la
organizacin espaola de 1867. El Ministerio de Fomento comision a seis expertos
para estudiar mtodos e instrumentos musicales; no se haba nombrado a tantos antes y
tampoco se har en posteriores certmenes parisinos.
La coleccin musical espaola de la Exposicin Universal de 1878 logra
mostrar de modo suficiente el progreso de la fabricacin espaola en pianos, en opinin
de Umbert. Concretamente cita los pianos de Bernareggi (Barcelona) de merecida
reputacin, como acredita la medalla de plata que ahora obtienen. Tambin hace
referencia a los pianos de Montano (Madrid), los instrumentos de msica militar de
Hiplito Lahera premiados con una medalla de bronce, las guitarras de Altamira, que
obtienen medalla de plata, y el clarinete segn el nuevo sistema de Romero Anda,
381
Clase 89: Instruccin musical completa; Gramtica musical o teora de la msica en forma de
dilogo; Mtodo completo de solfeo de Romero Valero; Gua terico-prctica para el estudio del canto,
de Lamperti; Mtodo completo de canto, de Colla; Mtodo completo de piano, de Aranguren; Prontuario
del cantante y del instrumentista o complemento de los estudios que debe hacer todo profesor o
aficionado, de Aranguren; Tratado completo de armona elemental; Mtodo completo de clarinete y
Escalas e instrucciones preliminares para todos los instrumentos de viento, de Romero Anda; Mtodo de
cornetn y de fliscorno; Mtodo de flauta ameno y progresivo y Mtodo de bajo profundo, de Beltrn;
Mtodo de bombardino bajo o bartono, de Funoll; Equinotacin musical o nuevo sistema de claves sin
variar su figura, de Valldemosa; Historia de la msica espaola, de Soriano Fuentes; Diccionario
enciclopdico de la msica, de Melcior; Mtodo completo terico-prctico de rgano de iglesia, de
Gimeno. En la Clase 90 figura con varias obras musicales religiosas, originales espaolas, compuestas,
grabadas y estampadas por individuos espaoles.
382
Posiblemente el cuadro sinptico de Flores Laguna sea el mismo con el que participa en la Exposicin
Universal de Viena de 1873.
628 ESPAA EN PARS
tambin recompensado con una plata. Cierra esta crnica breve sobre la seccin musical
la mencin al mtodo de solfeo ideado por Romero Anda
383
.
Esta coleccin musical de 1878 evidencia, como haba sucedido en los anteriores
certmenes, la importancia del piano frente a otros instrumentos musicales, como la
guitarra acstica pese a su reiterada vinculacin a la tradicin musical espaola.
Asimismo, es observable cierta recurrencia en los expositores, correspondindose con
los ms importantes fabricantes a nivel nacional. As, los pianos de Bernareggi
(Barcelona) se presentan en 1867 y 1878, como sucede con Alfonso Vicente Montano
(Madrid); adems de estos aos, los pianos de Miguel Soler (Zaragoza) figuran en Pars
en 1900 y, superando esta recurrencia, los pianos de Pedro Gmez (Valencia) aparecen
en 1867, 1878, 1889 y 1900. Todos ellos van mejorando sus resultados ante los
exmenes de los jurados internacionales, aunque el mejor premiado no supera una
medalla de plata. Slo los pianos de Gmez pierden valoracin, pasando de medalla de
bronce a mencin de honor en el ltimo certamen. Tambin se advierte que la dotacin
numrica de este apartado decrece en relacin a 1867, siendo esta evolucin
descendente una constante que se mantiene en la siguiente exposicin universal. Se
reduce, asimismo, la exposicin de ediciones musicales, pudiendo citarse entre los
mejor valorados el mtodo para armonio de Antonio Lpez Almagro (Madrid) y el
mtodo para solfeo de Juan Mon (Madrid), ambos discretamente premiados con sendas
menciones de honor.
Siguiendo la tnica de la recesin, en la Exposicin Universal de 1889 aparece
una menguada decena de expositores con instrumentos o piezas musicales. Vuelve a
dominar el piano como instrumento ms exhibido sobre un expositor de guitarras.
Ahora triunfan los pianos de Bartolom Brusco (Barcelona), premiados con una medalla
de plata; destacan los pianos de Pedro Gmez (Valencia), recompensados con un
bronce, las guitarras de Miguel Casanovas (Baleares), as como los instrumentos
musicales y cuerdas armnicas de Jos Mart Vich (Barcelona).
En la Exposicin Universal de 1900 se recupera la participacin en esta
seccin. Aparecen, ahora, diecisis fabricantes de instrumentos, entre los que figura el
establecimiento de los Hermanos Chassaigne (Barcelona) con varios pianos de cola, de
cuerdas cruzadas y otras variantes, recibiendo una medalla de plata; o la fbrica de
guitarras de los Hijos de Melchor Moya (Almera), tambin premiada con una plata por
383
UMBERT, 1879, pp. 159-160.
5. LA COLECCIN MATERIAL 629
una pieza de gran valor esttico. Otros expositores a destacar son los pianos del
zaragozano Miguel Soler, el piano y otros instrumentos de Baldomero Cateura
(Barcelona) y los instrumentos de Guillermo Muller (Valencia), todos ellos premiados
con medalla de bronce. Es interesante la contribucin de Cateura porque presenta un
piano de pedales de su invencin, denominado Piano Pedalier Cateura. Adems
presenta un instrumento de su invencin, fusin de la bandurria espaola y la mandolina
milanesa, denominado mandolina espaola y un trpode para sostener este
instrumento. La mitad de estos expositores presentan diferentes tipos de pianos y el
siguiente instrumento ms presente son las guitarras. En cambio no mejora la
representacin de editores musicales, slo representados por dos expositores: Luis
Ernesto Doresio (Bilbao, Vizcaya) y Agustn Salvans Claramunt (Barcelona).
Otro apartado se compone de materiales relacionados con la salud, la
Medicina y la Ciruga. En la Exposicin Universal de 1855 aparecen nicamente dos
expositores, repartidos en las clases 12, Higiene, farmacia, medicina y ciruga y en la
13, Marina y arte militar. Se trata de los Hermanos Ronacel (Madrid) y de Emilio
Clausolles (Barcelona), que presentan aparatos ortopdicos y, en el caso de Clausolles,
se incluyen instrumentos de ciruga que le auguran una mencin de honor.
En la Exposicin Universal de 1867 el nmero de participantes en este apartado
aumenta hasta once, concentrndose en la clase undcima, destinada a Aparatos e
instrumentos de Medicina y Ciruga. Entre los objetos que exhiben figuran aparatos
gimnsticos, camillas, mochilas y mandiles para socorro de heridos, dentaduras
artificiales, aparatos ortopdicos, aparatos de ciruga y otros instrumentos mdicos,
como piedras para afilar, vendajes, fajas... Estos expositores proceden del entorno
urbano: Madrid, Barcelona, Cdiz, Valencia Los jurados internacionales distinguen
los aparatos ortopdicos de los Hermanos Chevalier (Madrid), premiados con medalla
de bronce. Adems, la coleccin espaola recibe tres menciones de honor por los
aparatos ortopdicos de cuero para fracturas de Juan Pi Masans (Barcelona), y
reaparece el afortunado apellido Clausolles con los aparatos ortopdicos de Emilio y por
las piedras para afilar de Eugenio.
Por otra parte, dentro de las ciencias mdicas se incluyen algunos estudios
anatmicos y patolgicos en la Clase 12, Instrumentos de precisin y material para la
enseanza de las ciencias. Destacan las reproducciones en cera de anatoma normal,
patolgica y quirrgica enviadas por Pedro Gonzlez de Velasco (Madrid), cuya
contribucin se analiza en otra parte de este trabajo; y el busto anatmico en yeso de
630 ESPAA EN PARS
Justo Montesinos Capo (Madrid), premiando con una mencin de honor. As tambin,
se incluyen objetos de cristal y esmalte que representan las enfermedades de la vista,
como los enviados desde Barcelona por Jos Fradera.
Este tipo de objetos sostiene una participacin muy discreta en la Exposicin
Universal de 1878, ubicndose en la Clase 14 de Medicina, higiene y socorro. Quizs
el expositor ms destacable sea la Direccin General de Sanidad Militar (Madrid), que
presenta material militar de campaa principalmente camillas, siendo premiada con
un diploma equivalente a medalla de oro al ser una institucin pblica. Adems, Carlos
Bellot (Cuba) presenta un aparato aeroterpico, por el que recibe una medalla de
bronce.
Estos materiales tambin figuran en la Exposicin Universal de 1889 en la
clase dcimo cuarta, conteniendo fotografas, dentaduras, aparatos inhaladores, aparatos
ortopdicos, ojos artificiales, vacunas y tejidos antispticos. Reaparece en esta clase el
establecimiento barcelons de Clausolles con un conjunto de aparatos ortopdicos,
volviendo a ser premiado, ahora con medalla de plata. Asimismo, sobresalen los
aparatos ortopdicos del establecimiento valenciano de Olite e hijos, que reciben
medalla de bronce. Igual premio se concede a los vendajes antispticos de Leopoldo
Cea (Valladolid) y a las vacunas de Jos Macaya (Barcelona).
La coleccin de instrumental y aparatos mdicos tampoco destaca en la
Exposicin Universal de 1900. Participa media docena de expositores con materiales
semejantes a otros certmenes: dentaduras, vendajes antispticos, hormas para calzado
ortopdico, aparatos para gimnasia teraputica o una mquina, denominada Vita
Electra, para diagnosticar la catalepsia. Y vuelve a ser premiado con una medalla de
bronce, Leopoldo Cea por su material antisptico.
Esta seccin muestra, asimismo, algunos ejemplos de instrumentos de
precisin. Tres expositores envan en la Exposicin de 1855 objetos de este tipo,
englobndose en la Clase 8 de Artes de precisin, industrias relacionadas con las
ciencias y la enseanza; se trata de una brjula, que pertenece a Francisco Dalmau,
profesor de Fsica de la Escuela Industrial de Barcelona; unas lupas y anteojos de
Balcels / Balcells (Barcelona) y un reloj de iglesia, correspondiente a Toms de Miguel
(Madrid).
En la Exposicin Universal de 1867 se contabiliza un par de expositores en la
Clase 12, Instrumentos de precisin y material para la enseanza de las ciencias: un
astrolabio, que llega desde Filipinas de manos de Fernando Canon, y unas lentes y
5. LA COLECCIN MATERIAL 631
anteojos, que remite Francisco Ruiz (Madrid). sta es la exigua coleccin de
instrumentos de precisin espaola, por la que Lon Droux se siente impresionado
debido a su mediocridad y a la carencia casi absoluta de muestras
384
. Vicente Rubio
Daz, delegado de la provincia de Cdiz en este certamen, incluye en su memoria una
cita de la Comisin Regia en la que se aclara el panorama espaol en este segmento
productivo. Esta institucin comenta que en el pas se manejan ms instrumentos de los
presentados en Pars. No se han llevado los instrumentos de precisin empleados en las
operaciones topogrficas y geodsicas, aunque se especifica que en Espaa no hay
ninguna fbrica donde se construyan estos instrumentos cuyo uso se ha generalizado
mucho con motivo del desarrollo que han adquirido las obras pblicas, las de minera y
los trabajos para la formacin de la carta geogrfica
385
. Sin embargo, el mismo Vicente
Rubio cita algunas fbricas, ya que se lamenta por no haber incluido los productos de
Torres hermanos de Santander, donde se producen instrumentos astronmicos,
nuticos, meteorolgicos y de geodesia que compiten con los ms acreditados del
extranjero
386
.
Otro tipo de instrumental de precisin a comentar en la coleccin espaola de
Pars de 1867 son las pesas y medidas. Este material se exhibe en dos mbitos, de un
lado en la clase dcimo segunda, donde se encuentran los expositores Francisco de
Paula Isaura (Madrid) y Francisco Malabouche e hijo (Valencia); y de otro lado, en la
Exposicin de Pesas, Medidas y Monedas
387
. Acuden a esta seccin especial el Banco
de Espaa, la Direccin General del Tesoro Pblico y, tambin, Francisco Malabouche
e hijo que presentan las pesas y medidas fabricadas por encargo del gobierno para
comprobar las medidas en el comercio de las provincias, mientras que las colecciones
del Tesoro Pblico y del Banco de Espaa contienen distintas emisiones de moneda
nacional. Al hilo de esta exposicin especial de pesos y medidas se programa una
conferencia internacional, en la que figura como delegado espaol, Carlos Ibez
Ibez, al que se encarga el estudio de esta seccin y de todo lo que mas directamente
384
DROUX, 1867, p. 47.
385
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 166.
386
d. Esta empresa es proveedora de instrumentos de geodesia del Ministerio de Fomento, del Colegio
Naval Militar y abastece de instrumentos meteorolgicos a la marina mercante. Asimismo, goza del
informe favorable del Observatorio Astronmico de San Fernando.
387
Los participantes de esta exposicin especial no han sido contabilizados en el grupo de expositores,
debido, precisamente a su carcter especial, y porque no son evaluados por los jurados internacionales.
632 ESPAA EN PARS
pueda interesar la publicacion del Mapa de Espaa en instrumentos, grabados y
cartografas
388
.
Caja de pesas con la unidad de masa, el kilogramo, y sus submltiplos y un metro (Liberalismo y Romanticismo...,
2004, p. 160)
Tampoco el conjunto de instrumentos de precisin organizado con motivo de la
Exposicin Universal de 1878 destaca por su sofisticacin y abundancia. Figuran
romanas, escuadras, termmetros y anteojos. Como esta breve enumeracin, Espaa
difcilmente puede celebrar un xito en este apartado, ya que la escasez y precariedad de
las muestras es suficientemente ilustrativa de la situacin real del pas
389
. El mismo
panorama reaparece en la Exposicin Universal de 1889, cuando participan tres
expositores con niveles, cronmetros y un aparato denominado escigrafo cuyo uso
se ignora, remitido por Jos T. Puigsechs (Barcelona), premiado con una medalla de
plata. Ningn cambio interesante experimenta esta parte de la coleccin espaola en
1900. Ahora se cuentan cinco expositores que presentan instrumentos de topografa y
geodesia, y un par de aparatos calculadores para algunas operaciones matemticas.
Recibe una medalla de plata Amado Laguna Rins (Zaragoza) por los instrumentos
topogrficos, geodsicos y de telegrafa ptica, mientras que Vicente Calatayud y
388
Se conoce el nombramiento por carta del Ministerio de la Guerra al ministro de Estado, con fecha de
23 de febrero de 1867. Los gastos que ocasiones su expedicin corren a cargo del Depsito de la Guerra.
A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg.
H- 3220.
389
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 196.
5. LA COLECCIN MATERIAL 633
Vicente Gatell (Barcelona) presentan juntos unos gemelos terrestres, martimos y
celestes que son premiados con medalla de bronce.
De otra parte, figuran algunos expositores con objetos y material concerniente
a la Historia Natural. Provienen mayoritariamente de las provincias ultramarinas y
participan con ejemplares de moluscos y peces disecados, fsiles, conchas, etc., o con
pruebas fotogrficas y algunas reproducciones en cera. Destaca la coleccin remitida
por la Universidad de La Habana (Cuba) en 1867 formada por dos crneos de indios
caribes hallados por Miguel Rodrguez Ferrer en una caverna, un crneo de delfn, once
peces en piel, dos armas de pez sierra y dos grandes madrporas. Asimismo, sobresale
la exposicin de Juan Gundlanch (Cuba), que presenta siete colecciones completas de
animales de la isla mamferos, aves, reptiles y batracios, crustceos, arcnidos,
insectos y moluscos por la que los jurados internacionales le otorgan una medalla de
plata y la reina Isabel II la Cruz de Caballero de la Orden de Carlos III
390
.
Tambin de 1867 puede citarse a Lorenzo Presas (Barcelona), expositor de un
sistema de cristalizacin natural aplicable a la enseanza de la Historia Natural. La
mayor parte de las piezas que presenta estn arruinadas por el inadecuado sistema de
exhibicin utilizado, ya que son instaladas por separado y sin proteccin, pese a lo cual
obtiene una medalla de bronce. Este tipo de material va a desaparecer en las siguientes
ediciones universales.
En las siguientes exposiciones no abundan expositores con este tipo de
materiales, pero siguen enviando la misma tipologa de objetos. As, en 1878, Regino
Garca (Filipinas) enva varios peces y moluscos disecados; en 1889, F. Roustant
(Filipinas) muestra una coleccin de moluscos, mientras que Maximino Sanz de Diego
(Madrid) presenta colecciones de insectos, reptiles y algunos minerales. De nuevo en
1900 Sanz de Diego reaparece en 1900 con el mismo tipo de producto, insectos
preparados y clasificados, as como reptiles en alcohol y una coleccin de minerales de
Espaa, obteniendo una medalla de plata.
En cuanto a los mapas y planos geogrficos, aparecen en la coleccin espaola
de Pars en 1867, clasificados en la clase decimotercera titulada Mapas y aparatos de
Geografa y de Cosmografa. En ella participa una decena de expositores de los que la
mitad procede de Cuba. Figuran instituciones, como el colegio de Beln de la Habana,
la Comisin Provincial de La Habana, la Direccin General de Impuestos Indirectos, o
390
Segn comunica el presidente de la Comisin Regia al ministro de Ultramar con fecha de 8 de febrero
de 1868. A. H. N., Secc. Ultramar, Leg. 79, Exp. 24 (4), n 185.
634 ESPAA EN PARS
el Ministerio de Gracia y Justicia, aunque tambin acuden expositores particulares,
como los gegrafos cubanos Fernando Dieudonnat, Esteban Pichardo, Jos Mara de la
Torre. Concretamente, la colaboracin de Pichardo y de la Torre es muy destacable,
pues sus publicaciones gegraficas, histricas y cartogrficas de Cuba les colocan entre
los ms distinguidos estudiosos de la isla en la segunda mitad del Ochocientos
391
.
Se exhiben varios planos a diferentes escalas de la isla de Cuba, incluyendo las
vas de comunicacin construidas, los faros, etc. Tambin se envan planos con
diferentes escalas de la ciudad de La Habana, informes sobre las obras pblicas en
construccin, observaciones meteorolgicas, informes arancelarios, ordenanzas,
balances mercantiles, estadsticas o la rareza de una carta genealgica de la provincia de
Sevilla.
Es interesante tambin la participacin del gegrafo Francisco Coello Quesada,
que presenta el Mapa y atlas de Espaa y sus posesiones ultramarinas. Coello forma
parte de la Comisin de Estadstica General del Reino junto a Agustn Pascual, Pascual
Madoz, Laureano Figuerola y Buenaventura Carlos Aribau, creada en 1856 para
reconocer el territorio, inventariar sus recursos y actualizar su cartografa. l,
precisamente, se ocupa de la resea geogrfica, que presenta con xito en Pars, pues los
jurados internaciones le otorgan una medalla de plata. As tambin destaca el ingeniero
de minas Amalio Maestre, premiado con una medalla de plata, por el diseo de varios
mapas geolgicos provinciales lava, Guipzcoa, Navarra, Santander y Vizcaya y
una memoria de la cuenca carbonfera de San Juan de las Abadesas.
En 1878 cabe sealar la participacin del Instituto Geogrfico y Estadstico de
Madrid, que cubre una pared de la sala primera del pabelln espaol en la calle de las
Naciones con la carta topogrfica de Espaa. Adems presenta varias publicaciones
geodsicas, topogrficas, estadsticas y cartogrficas y varias obras relativas a la
Comisin del Metro
392
.
391
Pichardo participa con: Mapa de la isla de Cuba, Diccionario de voces cubanas y Geografa de la isla
de Cuba, mientras que de la Torre remite, de un lado, dos mapas de la isla de Cuba en diferente escala y
dos planos de La Habana tambin en dos escalas, y de otro lado enva varias publicaciones: Mtodo
prctico para aprender a leer, Robinson cubano, Catn mdico, Libro de lectura, Reglas de urbanidad,
Elementos de historia universal, Libro indispensable (coleccin de monedas, pesas y medidas de la isla
de Cuba), Nociones de Geografa Universal, Elementos de Geografa Universal, Elementos de
Cosmografa, Compendio de Cronologa Universal, Elementos de Gramtica de la lengua castellana,
Tablas de cuentas con exposicin del sistema mtrico decimal, Nuevos elementos de Aritmtica,
Coleccin de muestras de letra inglesa.
392
BOUTELOU, 1879, p. 196. Fernndez de los Ros comenta estos mismos elementos de la coleccin,
destacando el desfase de los datos estadsticos que utiliza. FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 117.
5. LA COLECCIN MATERIAL 635
Mapa de Valladolid realizado por Francisco Coello
Francisco Coello reaparece con una coleccin de mapas geogrficos de Espaa,
a la que los jurados internacionales adjudican una medalla de oro. Figuran otros tipos de
mapas, como el mapa lingstico y etnogrfico presentado por Francisco Mara Tubino,
premiado con una medalla de plata; el que representa la produccin vincola, remitido
por la Sociedad Econmica de Valencia; o los planos agrcolas enviados por el marqus
de Riscal. Asimismo, este expositor destaca por los estudios agrnomos que realiza en
su escuela agrcola sobre topografa, anlisis qumicos de tierras y cultivos
experimentales
393
.
Este apartado de la coleccin espaola de 1889 disminuye en cuanto a volumen
de expositores y de la propia coleccin. Participa, entre otros, la Compaa de
Ferrocarriles de Puerto Rico, aportando un mapa en relieve de la provincia; Manuel
Gispert (Barcelona) presenta un plano con el aprovechamiento del agua de la Ciudad
393
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 196.
636 ESPAA EN PARS
Condal, pero quien ms sobresale es Dionisio Casaal (Zaragoza), que enva una
coleccin de planos de varias poblaciones, recibiendo una medalla de plata
394
.
nicamente Manuel Gispert reaparece en 1900, para mostrar un mapa
topogrfico de Catalua, as como planos y dibujos de obras pblicas y privadas, de
proyectos de aprovechamiento de aguas para fuerza motriz y riego, y planos de tendido
ferroviario y de tranva. El expositor mejor valorado por los jurados internacionales en
esta edicin finisecular es Antonio Torres Tirado (Logroo), que participa con un
planisferio celeste por el que recibe una medalla de plata
395
. Adems hay planos
topogrficos de pequeas localidades, de provincias, mapas ilustrados del territorio
nacional con nomencltor y alguna recuperacin de documentos histricos, como cartas
de navegacin de poca renacentista. En este mismo certamen sobresale la coleccin de
instrumentos y aparatos para explicar fenmenos fsicos, qumicos y geogrficos de
Toms Escriche (Barcelona), recompensado con una medalla de oro por los jurados
internacionales.
Respecto al mundo de la juguetera, lo que cabe comentar es su exigidad, pues
apenas aparece un expositor con este tipo de producto en cada edicin universal. As, en
1867 figura Jos Emparanza (Guipzcoa) con un guante y unas pelotas para jugar. En
1878 acude ngela Macazaga (Valladolid) con varios muecos y, en 1900 es Eusebio
Roca Farriols (Barcelona), quien enva juguetes de hojalata, zinc, latn, obteniendo una
medalla de plata.
5.2.3. Impresiones de la coleccin pedaggica y editorial
Puede afirmarse que, en gran medida, la imagen sobre el sistema educativo
espaol en Pars se sostiene por un aspecto ajeno a la accin expositiva parisina, como
394
Casaal es un destacado cartgrafo urbano. Realiza la cartografa de varias ciudades espaolas, como
Huesca, Zaragoza y Crdoba. En el caso de Zaragoza realiza las curvas de nivel de la ciudad, el parcelario
del casco histrico e identifica el canal de abastecimiento de aguas a la ciudad de poca romana.
395
Manuel Tirado en este momento es catedrtico de Geografa en la Universidad de Logroo. Realiza el
mapa del cielo a instancias del Congreso Pedaggico Hispano Americano celebrado con motivo del IV
Centenario del Descubrimiento de Amrica. Tras recibir la medalla de plata en la exposicin de Pars, el
conde Romanones ordena imprimir 50 copias para las bibliotecas espaolas, aunque posteriormente se
imprimieron otros mil ejemplares de los que nicamente se ha hallado un ejemplar de esta impresin en
Cervera del Ro Alhama, que ha sido objeto de estudio en el VIII Congreso de la Sociedad Espaola de
Historia de las Ciencias y las Tcnicas de 2004, ilustrando con l la cartelera y la portada de las actas de
dicho evento, donde Carmen Arnedo Franco realiza un estudio detallado de esta obra. Por otra parte, se ha
localizado un ejemplar del mapa original en el pasillo de acceso a la biblioteca de la Facultad de Ciencias
Astronmicas y Geofsicas de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y, tras su restauracin, se
ha trasladado al Museo de Astronoma y Geofsica de dicha localidad.
5. LA COLECCIN MATERIAL 637
son las cifras de letrados que contiene el pas; es decir, el grado de alfabetizacin
espaol y, por tanto, la cuantificacin del xito o del fracaso de dicho sistema. De otro
lado, la coleccin misma y sus expositores forman una imagen que contrasta y matiza la
informacin estadstica sobre el sistema educativo nacional. En ambos aspectos,
alfabetizacin y coleccin, se registran abundantes comentarios crticos. Normalmente,
stos son realizados desde el convencimiento de que era necesario mejorar la situacin
nacional, asumiendo que Espaa se encontraba en desventaja respecto a otros pases.
Por el contrario, tambin se registra en las anotaciones de los cronistas cierta
complacencia o necesidad de dulcificar la realidad, especialmente en el tema del
analfabetismo.
Varios visitantes a las exposiciones universales se interesan sobre la enseanza
en Espaa y su nivel de profundizacin. Francisco Javier de Cobos redacta una memoria
en 1867 ya citada anteriormente destinada a los maestros de segunda enseanza y a
aquellas personas interesadas en el desarrollo y la propagacin de la enseanza. Al igual
que Cobos, Joaqun Costa se interesa por la informacin que se maneja en estos aos
sobre el estado de alfabetizacin espaola y, concretamente, comenta una obra
publicada con motivo del certamen universal de 1867 que realiza J. Manier, oficial de la
Academia francesa. Se titula La instruccin popular en Europa y contiene un mapa
continental en el que los pases aparecen coloreados segn su grado de alfabetizacin.
En l Espaa figura de color negro, color que corresponde a los pases ms atrasados de
Europa, caminando a la par que Rusia, Rumania y Turqua, todas reunidas en la que
denomina cuarta categora o categora de la estupidez. Esta obra cuantifica en torno al
75% de la poblacin espaola como analfabeta.
Segn seala Joaqun Costa, apoyndose en la estadstica impresa para el
Catlogo de la Seccin Espaola de la Exposicin Universal de 1867, una quinta parte
de la poblacin espaola se halla en un estadio de casi alfabetizacin. Estos datos, que
reducen ligeramente el porcentaje manejado por Manier, le parecen tan desoladores que
encuentra imposible todo progreso, e intil hablar de innovaciones que tengan por base
el consentimiento y apoyo de las masas... nada de slido podr fundarse, nada, como no
sea castillo de papel que desbarata el menor soplo... La ignorancia desecha el progreso,
aborrece la ciencia, no quiere escuchar de perfectibilidad. Y concluye que la lectura
es el zcalo del progreso, principiar por ms arriba del zcalo es levantar en el aire un
638 ESPAA EN PARS
montn de ilusiones engaosas
396
. El problema de Espaa queda resumido en su
opinin a dos conceptos: escuela y despensa; esto es, opina que la regeneracin
nacional pasa ineluctablemente por la mejora pedaggica tanto o ms que econmica,
para lo que propone la creacin de escuelas de adultos, especialmente destinadas a los
labriegos
397
.
Tales son las ampollas que levanta el informe de Manier en el orgullo de varias
naciones entre las que se encuentra Espaa, que el autor se ve en la necesidad de
rectificar los datos aprovechando la celebracin de la siguiente exposicin universal.
As, en 1878 se perfila an ms la estampa del potencial espaol en instruccin
pblica con la reedicin del polmico trabajo de Manier sin apenas variaciones. Sus
reafirmaciones molestaron considerablemente, volviendo a herir las sensibilidades de no
pocos espaoles. No se encontraba entre stos ngel Fernndez de los Ros, quien
considera bastante ajustados estos datos y adems brinda crticas aceradas a la
exposicin espaola. Protesta, por ejemplo, por la ausencia espaola de material
pedaggico en las galeras del Palacio de la Industria, ya que slo exhibe este tipo de
objetos en el pabelln nacional de la calle de las Naciones. Fernndez de los Ros suma
a esta desafortunada circunstancia el hecho de que la organizacin espaola permita la
instalacin de una plaza de toros junto a la exposicin para distraccin de los visitantes.
Desalentado por la noticia, intenta poner en evidencia la insistencia verdaderamente
testaruda de las comisiones espaolas por exhibir aquellas costumbres que rebajan al
pas, ante el juicio de todos los pueblos civilizados, al estadio del salvajismo. Y
concluye:
Eso nos faltaba, retocar la mancha negra del mapa de Manier, salpicndola con la
sangre que acostumbramos a derramar para divertirnos!
398
.
Por lo tanto, para l el mapa de Manier no representa tanto una afrenta al nivel
cultural de Espaa sino una constatacin de su atraso. Adems, considera que este
estudio debiera servir de acicate para mejorar la enseaza espaola, sin mezclarlo con
cuestiones de ofensa al orgullo y a la honra nacional, como abogan algunos de sus
compatriotas. Se fija en cambio, en la actitud de superacin que ha impulsado en las
restantes potencias comprendidas en la cuarta categora desde la primera edicin en
1867.
396
COSTA MARTNEZ, 1868, pp. 11-5.
397
DOMNGUEZ LZARO, 1989.
398
FERNNDEZ DE LOS ROS, A., La quincena parisiense, I. E. A., 15-IX-1878, pp. 154-155.
5. LA COLECCIN MATERIAL 639
Pero no opinaban as todos. En la revista Anales de la Enseanza se publican
juicios muy combativos hacia el trabajo de Manier, tambin llamado el mapa de la
ignorancia en los que se seala el manejo de datos desfasados. Desde este foro se
contesta a Manier aportando informes actualizados sobre el cmputo de escuelas activas
que figuran en los presupuestos y el nmero de alumnos que las frecuentan. Los
resultados obtenidos son mucho ms positivos. Emilio Ruiz Salazar arremete, desde las
pginas de El Magisterio Espaol, contra Manier y contra su defensor en Espaa,
Fernndez de los Ros. Tambin Ruiz Salazar encuentra varios errores en esta obra, a
los que aade una intencin totalmente voluntaria. Segn l, este trabajo responde a una
maniobra contra los pases catlicos, ya que justamente Irlanda, Portugal y Espaa son
pintados de negro y adscritos a la cuarta categora
399
.
La Instruccin Popular en Europa: Rectificacin del mapa de Mr. J. Manier, publicado con motivo de la Exposicin
Universal de Pars de 1878
399
RUIZ SALAZAR, E., Mapas de instruccin popular en Europa, El Magisterio Espaol, 25-X-1878,
p. 1.
640 ESPAA EN PARS
Otros profesionales del sector se ven en la obligacin de intervenir en la
polmica con el objetivo de rectificar el color luctuoso con el que Manier haba pintado
Espaa. La instruccin en este pas no haba superado el calificativo de perpetua
ignorancia
400
en un momento en el que el tema de la alfabetizacin estaba dotado de
importancia social y poltica, tomndose como verdadero barmetro de la riqueza y la
moralidad de los pueblos. El negro, cuyo manto se extenda a otros pases como Rusia y
Turqua, representaba el atraso y la pobreza intelectual y tambin econmica.
Contestaron, asimismo, el director del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid y
tambin oficial de la Academia, Acisclo Fernndez Valln, en justa vindicacin del
honor nacional, matizando los colores del mapa de instruccin europea con la obra
titulada La instruccin popular en Europa. Rectificacin del Mapa de Mr. J. Manier
publicado con motivo de la ltima Exposicin Universal de Pars. Fernndez Valln
considera que en Europa se tiene un juicio ms exacto de cualquier pas del globo,
lejano a Europa, que de Espaa, a la que se sigue juzgando con injusticia notoria por
ms que sta intente expresar su estado de adelanto; por ello, publica un informe en
espaol y francs que reparte en los locales de la exposicin. Pretende subsanar los
errores repetidos en el trabajo de Manier, donde adems encuentra encono y mala
voluntad como Ruiz Salazar, pues altera los datos por el solo placer de lastimar el
honor de unas naciones para realzar otras
401
.
Fernndez Valln utiliza el cmputo de alumnos que asisten a la escuela en
relacin con la totalidad de habitantes y no el nmero de personas que saben leer y
escribir, como hace Manier y aconseja Fernndez de los Ros. Con este censo el
progreso cultural espaol mejora ostensiblemente, despegndose de la mancha negra. Al
igual que Manier, Fernndez Valln crea cuatro categoras para clasificar el grado de
instruccin europea. La primera categora corresponde a pases muy ilustrados, donde
prcticamente toda la poblacin est instruida; la segunda categora corresponde a
pases bastante adelantados, aunque una parte considerable de la poblacin no sabe leer
y escribir; la tercera categora afecta a los pases atrasados, en los que la mayor parte de
la poblacin no est alfabetizada; y, por ltimo, la cuarta categora corresponde a los
pases muy atrasados, donde casi la totalidad de la poblacin es ignorante.
400
FERNNDEZ GONZLEZ, M., La instruccin popular en Europa, I. E. A., 22-XI-1878, pp. 298-
302.
401
FERNNDEZ VALLN Y BUSTILLO, 1878. Fernndez Valln recoge los datos referidos a Espaa
en cumplimiento de la Circular del Ministerio de Fomento de 15 de julio de 1878. Trabaja en el Instituto
de Segunda Enseanza de Oviedo. El libro es editado en espaol y francs. Los juicios corresponden a la
introduccin p. 7 y a la valoracin del Mapa de Manier, p. 21.
5. LA COLECCIN MATERIAL 641
Pases muy
ilustrados
Pases bastante
adelantados
Pases atrasados Pases muy
atrasados
MANIER Alemania, Escocia,
Holanda, Noruega,
Suecia, Suiza
Blgica, Francia e
Inglaterra
Austria, Grecia,
Hungra
Espaa, Irlanda,
Portugal, Rusia,
Turqua
FERNNDEZ
VALLN
Alemania,
Dinamarca, Francia,
Suecia, Suiza
Blgica, Espaa,
Holanda, Inglaterra,
Noruega
Austria-Hungra,
Grecia, Italia,
Portugal
Rusia, Turqua
Con los datos manejados por Fernndez Valln Espaa figura en la segunda
categora, destinada a pases bastante adelantados donde una parte considerable del
pueblo sabe leer y escribir, ascendiendo dos grados respecto a la distribucin de
Manier. En cambio, Italia y Portugal slo ascienden un grado, pasando al grupo tercero,
denominado pases atrasados en los que la mayor parte de la poblacin no sabe leer ni
escribir. Rusia y Turqua equiparadas a Espaa por Manier quedan en la cuarta y
ltima categora de pases muy atrasados donde casi toda la poblacin no sabe leer ni
escribir. El progreso espaol se debe seala a los esfuerzos protagonizados por el
Estado en los ltimos decenios, ya que ha aumentado considerablemente la partida
presupuestaria, permitiendo incrementar el nmero de escuelas y de nios escolarizados.
Los resultados beneficiosos de esta poltica son ms evidentes en las provincias
septentrionales y orientales del pas, donde la instruccin es igualada a los pases ms
ilustrados de Europa. Estas valoraciones cuentan, por supuesto, con la adhesin de
aquellos espaoles zaheridos por Manier, entre ellos Emilio Ruiz Salazar, quien se
encarga de publicitar los nuevos resultados que catapultan a Espaa al nivel de los
pases bastante desarrollados
402
.
No obstante, ngel Fernndez de los Ros desconfa de estos argumentos sobre
la verdadera situacin de la instruccin pblica espaola, que encuentra demasiado
halagadores. Opina que el nico dato lcito a considerar queda expresado en el nmero
de individuos autnticamente alfabetizados, cuya cifra ha de obtenerse, entre otros, a
partir del registro de actos civiles en los que es necesaria la firma. Ruiz de Salazar, al
contrario, no da validez a este sistema que no ofrece cifras ajustadas sino aproximativas
y tacha las crticas de Fernndez de los Ros de estriles, al mostrase incapaz de brindar
alternativas estadsticas
403
. Pero la visin de Fernndez de los Ros sobre la realidad
402
RUIZ SALAZAR, E., Mapas de instruccin popular en Europa, El Magisterio Espaol, 10-XI-1878,
p. 1.
403
d.
642 ESPAA EN PARS
cultural espaola permanece inalterable, abogando por la necesidad de un cambio
sustancial en este mbito. Piensa que el pas se halla sumido en la ignorancia y, aunque
sin cifras, encuentra en el escaso nmero de lectores de peridicos y revistas un
argumento de fuerza suficiente. La escasa tirada de estos medios ilustrados delata
perfectamente la situacin, sin necesidad de estadsticas de escolares, que adems
remiten a una realidad falseada. Para este intelectual el sistema de escolarizacin
espaol alcanza resultados extremadamente superficiales y de nada sirve contar el
nmero de alumnos que acuden a las aulas si salen deletreando, si las escuelas en
realidad son barracas desprovistas de todo material
404
.
Cabe suponer, por tanto, que la escalada espaola en el esquema de categoras de
alfabetizacin europea mostrado en las exposiciones universales pudo deberse, ms que
a la mejora real de la situacin, a que las cifras se hincharan o interpretaran
forzadamente para ofrecer una mejor imagen nacional a nivel europeo. La alfabetizacin
era un sntoma del progreso nacional que se intenta manifestar en las exposiciones
universales. Por entonces ya se haba demostrado la relacin entre alfabetizacin y
crecimiento econmico, entre capital humano y desarrollo, y los organizadores de la
participacin espaola en las exposiciones parisinas deseaban publicitar una situacin
alejada del atraso cultural y econmico. Por otra parte, los informes espaoles tenan
otro efecto interesante en el pas, pero a nivel interno, porque validaban la poltica
educativa protagonizada por el gobierno de la Restauracin y, en ltima instancia,
ratificaban las bonanzas del sistema mismo
405
.
La realidad nacional era ms parecida al mapa de Manier, porque la propagacin
de la enseanza en Espaa se efectu de un modo limitado y tardo en la segunda mitad
del Ochocientos. En trminos generales, hacia 1860 menos de la mitad de la poblacin
adulta masculina haba logrado el primer umbral de alfabetizacin, siendo necesario
esperar a la dcada de 1910 para que la mitad de la poblacin femenina alcanzase el esa
primera fase de alfabetizacin. De modo que la tasa total de alfabetizados rondara en
los inicios de los sesenta el 24,5 %, un dato que no haba mejorado en dos dcadas y
que se corresponda a uno de los porcentajes ms bajos de Europa y todava en 1900
404
FERNNDEZ DE LOS ROS, A., La quincena parisiense, I. E. A., 30-IX-1878, pp. 250-254.
405
En 1878 se contabiliza un total de 29.038 escuelas pblicas y privadas espaolas con una asistencia de
1.633.288 nios de ambos sexos de entre 5 y 12 aos. El presupuesto general de gastos de las escuelas de
primera enseaza supera los 26 millones de pesetas. Adems se refiere la labor de las escuelas del
ejrcito, de hospitales, asilos, crceles y presidios. Este esfuerzo equivale a un aumento de 3.000 escuelas,
20.0000 alumnos y cerca de cuatro millones de gastos en enseanza. FERNNDEZ VALLN Y
BUSTILLO, 1878, p. 14.
5. LA COLECCIN MATERIAL 643
quedaba una bolsa de en torno a doce millones de iletrados. Por ello, es ajustado
considerar a los espaoles en esta poca, igual que los portugueses e italianos, casi
analfabetos
406
.
Las insuficiencias culturales espaolas eran perceptibles a otros niveles en las
exposiciones universales, como en la preparacin de las mismas. Faltaba capital
humano cualificado para seleccionar, ordenar e instalar las colecciones. De ah,
tambin, que fueran las ciudades las principales hacedoras de la imagen espaola en
Pars, pues contenan la mayor densidad de poblacin alfabetizada, donde el discurso
del progreso haba calado con mayor profundidad, donde haba un caldo de cultivo
favorable a las ideas de modernizacin y de adaptacin al mercado, etc. Por otra parte,
la ignorancia de la poblacin frenaba las iniciativas empresariales y, en general, de
cualquier tipo, de modo que podra establecerse una correlacin entre el analfabetismo y
una baja participacin en las exposiciones universales. Posiblemente, la causa de esa
falta de espritu, de esa apata tan extendida entre los espaoles que mencionan tantos
cronistas radique en este punto.
Otro puntal de la imagen espaola en el apartado pedaggico se desprende de la
coleccin material remitida a Pars, as como en los delegados nacionales. A Mariano
Carderera corresponde el papel de verdadero mantenedor del prestigio espaol en el
extranjero en lo referente al ramo pedaggico, interviniendo en pro de la concurrencia
espaola a las exposiciones universales
407
. Carderera interviene en las comisiones de los
certmenes universales celebrados en Pars en 1867 y 1878, en Viena en 1873 y en
Filadelfia en 1876, siendo tambin comisionado en 1862 al de Londres. De hecho, su
inters por ensear el estado de la Educacin en Espaa brota ante la frustracin que
siente por la participacin espaola en la exposicin londinense de 1862, donde no se
envan materiales nacionales. Segn menciona, Espaa no concurre en siete clases ni
carruages [sic], ni instrumentos filosficos, ni objetos de fotografa, ni tapices, ni
muestras de estampar teir, ni obra alguna de educacion, ni objetos de tocador
estuches de oficinas y viaje, ausencias todas ellas muy criticadas tambin por Mariano
Carreras y Gonzlez, comisionado por la Diputacin de Zaragoza
408
.
Carderera viaja a Londres interesndose por la difusin de los jardines de
infancia, cuya experiencia haba conocido a travs de sus viajes a varios pases, como
406
NEZ y TORTELLA, 1993, pp. 223-236; HOBSBAWM, 2001, p. 142; SERRANO GARCA,
2001, p. 128.
407
POZO ANDRS, 1983.
408
CARRERAS Y GONZLEZ, 1862, p. 12.
644 ESPAA EN PARS
Francia, Alemania, Suiza, Blgica y Austria. Tambin le atrae el desarrollo de la
educacin popular y, en especial, de la enseanza de la msica
409
. Sin embargo, el
aspecto que ms cabe destacar aqu de su estancia en Londres son sus crticas sobre la
participacin espaola. Sus lamentos ante la ausencia nacional en el sector intentan,
adems de reparar en el error, ofrecer argumentos instructivos y dar conocer los
materiales que podan haber figurado en la exposicin y no lo hicieron. Seala varios
proyectos para edificios baratos de escuela, muebles y otros materiales que se estaban
empleando en las escuelas nacionales y que habran enseado algo de nuevo y de
provechoso los maestros de otros pases
410
.
Al parecer, la ausencia espaola en esta seccin del certamen londinense y las
crticas realizadas al respecto sirvieron de acicate a la participacin en las sucesivas
exposiciones universales. De hecho, en la siguiente exposicin de Pars, Espaa va a ser
el pas de mayor participacin entre otras, en la clase de material y mtodos de
enseanza, clase esta ltima de la cual careci en Inglaterra con no poco quebranto de
su renombre, segn seala Jos de Castro y Serrano
411
. En realidad, la concurrencia
espaola en esta seccin destaca sobre los dems pases participantes, quedando tan slo
por detrs de Francia
412
. Por ello, Francisco Javier de Cobos asegura que gracias a la
direccin de Mariano de Carderera Espaa haba logrado colocar en Pars segn sus
clculos ms de un centenar de expositores y cerca de quinientos productos en la
galera segunda del Palacio de la Industria y el pabelln nacional instalado en el
parque
413
.
No obstante, para triunfar en las exposiciones universales era necesario algo ms
que una coleccin numerosa. De ah que para analizar la exposicin pedaggica en todo
su significado sea necesario introducir otros criterios adems del cmputo de
expositores y de productos seleccionados. Desde un punto de vista cuantitativo este
grupo de productos ocupa los puestos de cabeza en el cuadrante de participacin
nacional, de donde se desprende, tambin, que el nmero de recompensas obtenido sea
amplio. Ahora bien, una percepcin cualitativa pone en evidencia la mediocridad tanto
de los materiales enviados como de los premios recabados. Parece claro que la
409
VICN FERRANDO, 1992.
410
CARDERERA, 1863, p. 20.
411
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 6. Otras clases en las que Espaa cuenta el mximo de expositores
son: bebidas fermentadas, frutas, productos forestales, material de navegacin y salvamento y aceites.
412
Esta clase tiene inscritos 200 expositores franceses y 91 espaoles. La enseanza primaria,
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 26.
413
La cifra resulta sorprendente, teniendo en cuenta que Austria enva 37 expositores, Reino Unido 34,
Blgica 16, o Suecia 12 expositores. COBOS, 1869, p. 10.
5. LA COLECCIN MATERIAL 645
coleccin espaola pretende el xito por el nmero ms que por la calidad de los objetos
enviados, lo que se traduce, de un lado, en un lote de premios de baja entidad la
mayor parte de ellos son menciones de honor y medallas de bronce y, de otro lado, en
un bajo impacto en la prensa, en los informes de comisionados y en los comentarios de
los visitantes. En innumerables ocasiones la coleccin espaola pasa desapercibida para
los cronistas permaneciendo, como un fantasma, invisible.
Buena o mala, la participacin espaola en Pars permite acercarse al material
que se utilizaba en las aulas de la poca: los manuales, las lecturas, las cartillas, los
contenidos a impartir (caligrafa, sistema mtrico decimal, lgebra), las diferencias
sexuales de la educacin decimonnica, etc. Sirve, tambin, para conocer las
instalaciones escolares, su mobiliario (bancos corridos, mesas inclinadas, encerado,
tarima), la progresiva adaptacin de los centros educativos a las preocupaciones
higienistas (luz, ventilacin), o a las corrientes de renovacin pedaggica, como la
promovida por los krausistas. Asimismo, permite acceder al trabajo de los estudiantes y
a la estructura docente espaola, articulada en enseanza primaria, secundaria y
universitaria e impartida en escuelas, institutos elementales y superiores y en
universidades, pero tambin saca a la luz otras instituciones de importancia para la
difusin cultural, como ateneos, sociedades econmicas o crculos de obreros.
En general, los expositores de este grupo proceden de las grandes ciudades
espaolas Barcelona y Madrid, y en menor medida de algunas capitales
provinciales Cdiz, Crdoba, Oviedo, Valencia, Zaragoza, tambin de La Habana,
mientras Cuba forma parte del territorio espaol. En el sector editorial predominan
los materiales de los principales focos nacionales: Barcelona, Valencia y Madrid. Las
colecciones nacionales para las exposiciones universales se corresponden, en buena
medida, con los centros de produccin cultural y con los agentes editoriales y
tipogrficos ms destacados del pas. En lo referido a la industria papelera se muestra la
hegemona que mantienen Catalua y el Pas Valenciano, asentada en dos
especialidades: el papel de escribir de gran calidad y el papel de fumar,
respectivamente
414
.
De modo global puede afirmarse que los materiales de este grupo de la coleccin
espaola no brillan por su perfeccin, su calidad, su modernidad y buena presentacin.
Desde que hay noticias especficas del sector, hay comentarios descalificativos sobre la
414
GUTIRREZ I POCH, 1994.
646 ESPAA EN PARS
instalacin de estos productos. Segn el informe de un obrero francs comisionado en
1867, Espaa presenta algunas encuadernaciones segn su catlogo, el problema es
encontrarlas. As describe su situacin:
Enfin!... ct dun poteau, accol une exposition de bandages, livres brochures et
diverses, nous apercevons une vitrine denviron 75 centimtres 1 mtre carr de
largeur, sur 50 centimtres de profondeur, contenant des reliures, aucune indication ne
pouvant nous renseigner si cette bote vitre tait une exposition de reliures ou lannexe
du bandagiste-libraire. Puis, encore pas moyen de louvrir pas de dlgu la section
espagnole
415
.
La cita muestra el caos de la exposicin, donde se mezclan materiales de
diferente naturaleza sin solucin de continuidad. Adems, los productos carecen de
indicaciones o informacin y tampoco parece posible acceder a los mismos para
analizarlos directamente. Es un material inaccesible y por lo tanto intil para los
comisionados. Entonces, este obrero encuadernador decide forzar la vitrina para hojear
los libros en el momento en que llega el empleado, que molesto no responde a sus
preguntas. La reflexin final sobre la coleccin espaola introduce un sentimiento de
comprensin hacia los fabricantes que se abstienen de participar en cualquier certamen
si las condiciones expositivas son stas.
Otra instalacin que se presta a situaciones penosas es narrada en las pginas de
The Illustrated London News. En una habitacin del piso alto del pabelln anexo de
Espaa se recrea una escuela espaola, con todos sus elementos: maestro, alumnos,
pupitres y material escolar. La seriedad que pretenda la exposicin, queda bastante
comprometida porque sin un intrprete all nadie entiende las rdenes del maestro ni las
reacciones de los estudiantes. No obstante, el cronista repara en el mobiliario,
comparndolo con el utilizado en su pas
416
.
Tambin en 1867 Francisco de Orellana considera que el estado de la primera
enseanza espaola que se desprende de la presentacin en Pars, desgraciadamente, en
su conjunto era un reflejo demasiado fiel del desorden que suele caracterizar nuestras
415
Exposition Universelle 1867 Paris. Exposition de 1867. Dlgation des ouvriers, 1868, vol. II, pp.
122-126. En el volumen I se analiza adems la exposicin de 1855, estableciendo una comparacin del
medallero otorgado a los productos de encuadernacin en ambas exposiciones sin citar productos
espaoles.
416
The eye is at once caught by a school-desk, long enough for five children, supported by five simple
cast-iron standards. Instead of a bench, as in England, with all the attendant inconvenience of stepping
over, there are five round seats, each seat resting on a continuation of the iron standard, like some many
music-stools before a pianoforte. When the class is told to stand, each child stands at once by the side of
his seat, and can leave or resume his place without difficulty. When used for needlework, cushions are
attached to the desk, to which the girls may pin their work. Vase: Class 89. Apparatus and methods
used in the instruction of children by the Rev. Canon Norris M. A., The Illustrated London News, 3-
VIII-1867, p. 140.
5. LA COLECCIN MATERIAL 647
cosas, parecindose ms a un baratillo en da de feria, que una exposicin de objetos
destinados enseanza
417
. Eleva sus crticas hacia los fabricantes y productores ajenos
a Pars, mostrando su intolerancia hacia la incuria que parece dominar al pas. Adems,
le desesperan los modos en que participa el Estado como expositor ya que selecciona de
la Imprenta Nacional docenas de libros, casi todos en rstica como los ejemplares de
las Balanzas de Comercio y de la Estadstica criminal y mercantil, pero rotos y
acartonados. Ciertamente, haban sido obras maestras en su momento, pero su estado de
conservacin debiera haber influido para desecharlos de la coleccin nacional
418
.
Desde luego, su descripcin viste de desastre la imagen espaola en esta seccin:
Casi todo, libros, instrumentos y enseres, se halla revuelto y confundido encima y
debajo de unos bancos, que sin duda eran modelos de mesas; mezclados los objetos de
unos exponentes con los de otros; invisibles algunos, y no pocos sin rotulacin ni
indicaciones
419
.
Del mismo modo que haba sucedido en 1867, en la siguiente edicin universal
parisina el tipo de material presentado en este grupo por Espaa fue mostrado de un
modo similar, permaneciendo impracticable para los visitantes interesados en su
anlisis. La mayor parte de la coleccin se compona de libros o documentos instalados
en vitrinas que nicamente se abran para los miembros del jurado, con lo que slo se
poda contemplar las tapas cuando su ubicacin lo permita. Sobre este particular
existen algunos comentarios en las crnicas de ngel Fernndez de los Ros, quien
protesta ante la imposibilidad de consultar la coleccin de libros presentados en 1878
por estar colocada en un estante de altura tan elevada como la propia sala del Palacio de
la Industria o por la muralla de volmenes que tapizan una de las paredes como
ejemplos de las variedades tipogrficas utilizadas en el pas
420
. Otro cronista, Boutelou,
puntualiza la imagen de esta coleccin, criticando la instalacin porque impide el
lucimiento de sus piezas; opina que la coleccin espaola contiene un nmero bastante
de objetos notables pero que no lucan lo que debieran por estar aglomerados y en
general mal dispuestos
421
.
Otra de las deficiencias que aflora en los comentarios de los visitantes seala
ausencias en la composicin de las colecciones. As, en 1878 es Emilio Ruiz Salazar
417
d., p. 219.
418
ORELLANA, 1867, p. 134.
419
d., p. 220.
420
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 118.
421
BOUTELOU, 1879, p. 194.
648 ESPAA EN PARS
quien denuncia esta situacin y otros ms comentan esto junto al desorden, lo que
produce que los visitantes no logren localizar las muestras que figuran en los
catlogos
422
. Una exposicin incompleta y desorganizada brindaba una impresin
negativa de lo espaol muy difcil de ocultar y de superar.
En los comentarios publicados en El Cronista se inciden en esta lnea, aunque
cargando ms las tintas, pues adems de estos errores se comenta que el material de
enseanza no brilla ni por cantidad, ni por calidad
423
. En el mismo ao, un estudio de
Augusto Muoz Madrid y Fernando Aramburu Silva valora globalmente la
participacin espaola con palabras ms desalentadoras si cabe:
las clases de educacin y medios de enseanza aparecan pobremente representadas,
contrastando esto con el gran esmero que pusieron las dems naciones en presentar con
brillantez este interesantsimo grupo, y en instalaciones adecuadas para consultar los
libros y memorias y examinar el material y los trabajos de los alumnos
424
.
Ms amarga es la valoracin de ngel Fernndez de los Ros, el cual opina que Espaa
est haciendo la ms triste figura en la Exposicin, pues no observa mejoras en la
exhibicin del sector desde el anterior certamen universal:
en 1867, colocamos el toro la puerta, y la instruccin pblica en la bohardilla [sic] de
nuestro pabelln; en 1878 no tenemos toro, pero tampoco instruccin pblica, reducida
ahora un estante relleno por la direccin del ramo, con un frrago de libros,
detestablemente encuadernados por las ms seas, que no conducen dar conocer lo
que hacemos para la enseanza, y un pandemonium de folletos inconexos, de la
misma manera aderezados que para ponerlos a la venta por arrobas en un puesto del
Rastro: ni una coleccin metdica de obras elementales, ni una indicacin de bibliotecas
populares, ni el ms insignificante trasto como muestra del material de enseanza; ni
siquiera las instalaciones de las escuelas religiosas, que en Blgica y otros pases se ven
obligadas rivalizar con la enseanza laica, y que entre nosotros no tienen para qu
molestarse en eso
425
.
Hasta aqu la participacin espaola en Pars se dibuja en sombras, pero tambin
contiene algunas luces, porque junto a las crticas aparecen algunas descripciones muy
positivas de las instalaciones creadas y de los materiales seleccionados. En 1867, el
mismo obrero encuadernador que haba menospreciado la seccin espaola, destacaba
algunos productos colocados en aquellas vitrinas infranqueables. Menciona las
422
BAGNAUX, BERGER y BROUARD, 1879, p. 17. Intentan acceder a los trabajos realizados por los
alumnos de las escuelas primarias procedentes de Murcia, Salamanca y Valencia, que figuran en el
catlogo espaol. Solamente se les permite observar un cuaderno de la Escuela Normal de Nios de
Salamanca del curso de Aritmtica de 1876-1877. Del mismo comentan que apenas tiene veinte pginas
de problemas, mientras que los cuadernos belgas de este tipo dedican ms de cien pginas a resolucin de
problemas.
423
Noticias, El Cronista, 20-V-1878, p. 2.
424
MUOZ MADRID y ARAMBURU SILVA, 1880, p. 142.
425
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, pp. 291-292.
5. LA COLECCIN MATERIAL 649
impresiones Genesta y de Martn, ambos de Madrid. Ginesta, el impresor de la reina,
es el mejor valorado y cita no sin errores sus trabajos: Arte y Vocabulista arbigo,
Don Quijote, Omnia divini Platonis opera, Nebrisensis Lexicon mientras que de
Martn menciona sus Obras poticas.
En el mismo certamen Francisco Javier de Cobos alaba la calidad de los
materiales enviados por expositores como Mariano Carderera, Joaqun Avendao, as
como los remitidos por las escuelas de sordomudos y ciegos, que demuestran a su
parecer que las enseanzas especiales en Espaa se encuentran a la altura de los
pases ms adelantados.
En la misma lnea se
sitan las observaciones de
Marcelino Umbert para la
exposicin de 1878. Con tan slo
contemplar la exhibicin ya
siente verdadera admiracin,
hasta el punto de afirmar que
Espaa se encuentra entre las
primeras naciones en educacin
y enseanza, pese a que otras
naciones la aventajen en la
exposicin por haber arrastrado a
ms particulares y corporaciones
a participar. Umbert encuentra
ms que aceptable la actividad
desplegada por los ms de
cuatrocientos expositores que
atestiguan la subida importancia que se da a la instruccin pblica en este pas. Y
considera que, aunque los productos espaoles no logran igualarse a aquellos de las
naciones ms premiadas en el sector, consiguen sentar los precedentes para impulsar las
ciencias, colocando al pas entre los ms adelantados
426
.
Si realmente pudo celebrarse el xito en este grupo, en gran medida fue debido a
colaboracin de los profesionales de la enseanza, tanto desde sus cargos de docentes,
426
UMBERT, 1879, pp. 154-161.
Ejercicios pblicos de los alumnos del colegio de sordomudos de
Santiago realizados durante la Exposicin Regional de Lugo para
preparar la participacin espaola en la exposicin de Pars de 1878
(I. E. A, 15-XI-1877, p. 301)
650 ESPAA EN PARS
como de directores de centros. Fueron los tcnicos dotados de celo profesional como
se expresaban en la poca quienes intentaron mostrar una Espaa moderna en Pars,
quienes viajaron hasta la capital francesa para conocer de primera mano las novedades
pedaggicas del mercado internacional, agazapadas en las galeras expositivas o en las
salas de conferencias. Pese a los esfuerzos la exposicin de 1900 cierra el periodo con
un colectivo de productos espaoles que no parece modificar radicalmente sus pautas
expositivas, sino todo lo contrario. La coleccin pedaggica finisecular pierde, incluso,
el prestigio del nmero, pues ni siquiera destaca por la cantidad de materiales. No
desciende al nivel de participacin de 1855, pero tampoco supera los ndices de 1867.
Es algo de lo que se lamentaban Csar Sili y Juan Bautista Enseat. Mas en medio de
este mar de insatisfacciones, de protestas y quejas quedaban islas con Robinsones. Para
Sili la excepcin de la ridiculez y mezquindad expositiva apareca en la instalacin
verdaderamente decorosa de la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, que exhiba en
un gran mueble tallado varias colecciones de libros, mostrando el grado de adelanto de
sus alumnos
427
. Mientras Enseat incida en los productos modestamente preciosos
que haban seleccionado varios profesores de escuelas, en las aportaciones de la Escuela
Normal de Mlaga, de la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega (Cantabria) y de
Villanueva y Geltr (Barcelona), o en el alfabeto fontico presentado por Jos Mara
Arteaga
428
. Este mismo autor, pero refirindose al mundo editorial, califica de
instalacin remarcable la practicada por la casa editorial barcelonesa de Montaner y
Simn. Su coleccin comenta satisface a los visitantes en busca de algo ms que
de recreo para los sentidos, conteniendo varias obras lujosamente editadas con las que:
demuestra el grado de adelanto que ha llegado en Espaa la industria editorial y
demuestra adems que hay en nuestra patria algo ms que esa plaga de flamenquismo
que, no contenta con invadirlo ah todo, ha querido ostentar aqu algo como la
representacin espaola, gracias, en parte, complacencias de quienes mayor empeo
debieran haber puesto en impedirlo
429
.
A travs de las impresiones de los cronistas se percibe notoriamente el intento de
mostrar y demostrar que el material y las aplicaciones de las artes liberales en Espaa
427
SILI Y CORTS, 1900, p. 48.
428
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, n 970, 30-VII-1900,
p. 970.
429
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars. Secciones espaolas, La Ilustracin Artstica,
n 985, 5-XI-1900, p. 714. La notabilidad de las obras expuestas, como Diccionario Enciclopdico
Hispano-Americano, La Historia de Espaa de Lafuente, El Quijote, ilustrado por Balaca y Pellicer o La
Historia del Arte, y la forma de presentarlas es sealada por este mismo autor en otro artculo publicado
meses antes ya citado: Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, n 970, 30-VII-
1900, p. 970. Cabe recordar que esta editorial es propietaria de La Ilustracin Artstica, de ah por tanto
este panegrico.
5. LA COLECCIN MATERIAL 651
se va desarrollando y perfeccionando cada da; pero que nos encontramos larga
distancia de otras naciones, segn indica Vicente Rubio para la ltima exposicin
francesa del Imperio
430
. Estn convencidos de que Espaa progresa, aunque sea a ritmo
contenido. A rengln seguido, los cronistas formulan posibles medidas para mejorar la
posicin espaola. Para Rubio, el avance en este mbito pasa por el fomento de la
enseanza cientfica, tcnica y artstica, as como por el establecimiento de talleres de
aprendizaje para artesanos, escuelas profesionales para los maestros de oficios y
enseanzas cientficas para los constructores. En opinin de Francisco Javier Cobos, la
parte pedaggica espaola de esta exposicin de 1867 poda haber sido mejor,
atribuyendo la responsabilidad de esta situacin al bajo estmulo realizado por la
organizacin, concretamente, a nivel de las comisiones provinciales, y, sobre todo, a la
falta inters por estos certmenes, o por creer que a ellos slo deban enviarse aquellos
trabajos marcados con el sello de lo extraordinario y maravilloso
431
.
En el mismo certamen Francisco de Orellana eleva la falta de inters de los
espaoles que refiere Cobos a desidia, condicin que un gran nmero de cronistas
colocan al nivel de gran problema nacional. Partiendo de este punto, alcanzar a la
Europa ms moderna pareca una total quimera. Sin embargo, permanece en l un
intento denostado de contribuir a la mejora nacional, sealando responsables y
soluciones. La incuria a la que se refiere Orellana incide sobre la organizacin de la
seccin ms que sobre la movilizacin de expositores. De hecho, considera tan
importantes a la propia cantidad de productos la forma en que stos son exhibidos. La
instalacin de este apartado debiera haber sido en su opinin ms cuidada, pues
rden y mtodo son resultado y manifestacin perceptible de una enseanza bien
dirigida
432
. As explica que pese a la escasez de expositores suecos o estadounidenses
a esto se refiere Cobos tambin las escuelas de estos pases sean recompensadas
con sendas medallas de oro y plata, mientras que la exposicin espaola, ms rica en
objetos, no reciba este tipo de distinciones. Falta, para alcanzar un grado ptimo de
presentacin, un examen ms detallado de los objetos exhibidos, una autntica seleccin
que habra permitido una mejor instalacin, sacrificando la cantidad a la calidad. Y
cita ejemplos de los productos que suprimira: un plano de escuela modelo bien
concebido, pero escrito con psima caligrafa y plagado de faltas de puntuacin y
430
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 167.
431
COBOS, 1869, p. 29.
432
ORELLANA, 1867, p. 219.
652 ESPAA EN PARS
ortografa en el que se poda leer excitantes sin x, o un Cuadro Simblico
quiz sinptico de la Historia de Espaa sin autor ni punto de estampacin.
En 1878 Claudio Boutelou ejemplifica los mismos trminos. Pese a encontrar
una instalacin imperfecta y muy poco atractiva para el pblico general y para los
investigadores aunque dotada de algunos objetos excepcionales, considera que
Espaa se encuentra en la senda del progreso y con aptitudes suficientes para figurar
entre los pases ms adelantados. Adems, anota que, para lograrlo, necesita dirigir una
mayor inversin al sector, abriendo en todas las capitales centros de enseanzas
especiales, bien dotados econmicamente. Por otro lado, Emilio Ruiz Salazar puntualiza
que para perfeccionar la coleccin espaola de instruccin pblica falta desarrollar una
exposicin de conjunto, bien articulada. l ofrece cuatro temas para agrupar los objetos:
los organismos oficiales, la arquitectura escolar, los materiales de enseanza y,
finalmente, los trabajos de los alumnos, tal y como han organizado sus colecciones
Blgica, Estados Unidos o Francia
433
.
Otro aspecto de la exposicin espaola a mejorar radica en la participacin
institucional. Los cronistas entienden que las instituciones concurren de un modo dbil,
lo que influye negativamente en el resultado final. As, Juan B. Enseat recalca en este
aspecto con ocasin del certamen de 1900, pues opina que la coleccin pedaggica
espaola habra brindado un brillante papel si hubiese contado con mayor
colaboracin institucional
434
. En este mismo ao, Csar Sili considera que podramos
haber hecho algo ms en el apartado pedaggico, pues hay en Espaa centros docentes
e instituciones cientficas dignas de figurar all, cuyos progresos quedan al margen de
Pars
435
. Tambin Juan Valero de Tornos critica la ausencia de instituciones oficiales
como el Instituto Geogrfico, el Instituto Estadstico o los observatorios
meteorolgicos
436
.
A modo de cierre cabe comentar que las crnicas sobre la imagen espaola de
este grupo inciden en mayor medida en la seccin pedaggica, mientras que apenas
afectan a la seccin editorial. Por tanto, la imagen de este grupo es asimtrica, ms
interesada en mostrar la formacin intelectual de los espaoles que las obras maestras
de sus casas editoriales. Adems, la impresin general que desprende este apartado
433
RUIZ SALAZAR, E., Mapas de instruccin popular en Europa, El Magisterio Espaol, 5-XII-1878,
p. 1.
434
ENSEAT, J. B, Op. Cit., p. 970.
435
SILI Y CORTS, 1900, p. 49.
436
VALERO DE TORNOS, J., Op. Cit., p. 43.
5. LA COLECCIN MATERIAL 653
revela una notoria inmadurez expositiva en cuanto a la seleccin de piezas, a su
presentacin e instalacin.
Los contenidos de esta parte expositiva contribuyen a formar la idea de un pas
atrasado, por debajo de los niveles europeos de los pases ms avanzados. Aqu, como
en otras secciones materiales, este posicionamiento en el mundo productivo encerraba
una consecuencia de gran trascendencia para el pas, como era la dependencia del
mercado extranjero. Esta relacin desigual, evidente en las exposiciones universales
como en la realidad no expositiva, contribuy a asentar en los cronistas las dos
perspectivas argumentativas que se vienen exponiendo en este trabajo, entremezcladas
sin solucin de continuidad. Los comentaristas muestran que el pas iba progresando
gracias a los esfuerzos de algunos profesionales instalados en la Administracin o
independientes a ella, pero, a la vez, sus consideraciones rezuman una interpretacin
acomplejada del posicionamiento espaol en el concierto mundial. Consideran que la
misma participacin en las exposiciones universales propicia la innovacin pedaggica
y editorial, por lo que abogan por la concurrencia espaola, aunque sta evidencie las
carencias nacionales. As lo apunta Miguel Fernndez Villabrille respecto a la
enseanza de sordomudos y ciegos, cuyo progreso nacional le parece perceptible a
partir de la Exposicin Universal de Viena de 1873:
la repeticin frecuente de las Exposiciones, generalizando los descubrimientos
aislados, concentra en una accin comn los esfuerzos que antes se perdan en la
reducida esfera de una localidad determinada, divulga y estiende [sic] los progresos
obtenidos, y hace que el tiempo corra igualmente para todos y que los dones de la
civilizacin no sean patrimonio exclusivo de un pueblo
437
.
El pas transitaba por la senda del progreso, pero en los puestos de cola; se esforzaba
por permanecer dentro de esa categora casi mgica para la poca evocada en la
palabra progreso y se esforzaba por mejorar, siendo un indicio que ratifica esta voluntad
de superacin su inters por figurar en los certmenes universales decimonnicos.
Participaba pese a que en ellos no tena, en absoluto, garantizada la gloria que muchos
espaoles deseaban celebrar. Y este esfuerzo, en s mismo, debe ser valorado muy
positivamente, aunque los cronistas de la poca hayan reflejado en mayor medida los
sinsabores de esta presencia en las exposiciones. La percepcin de los visitantes sobre
las instalaciones espaolas del periodo analizado en este trabajo prcticamente no vara;
comienza y termina con la sensacin de que Espaa ejecutaba un papel desairado en
437
FERNNDEZ VILLABRILLE, 1873, p. 3.
654 ESPAA EN PARS
Pars en lo referido al mundo editorial y de la enseanza quedando, en innumerables
detalles, por debajo de lo que el sentimiento nacional podan tolerar. Ejemplifican esta
idea las palabras de Juan Valero de Tornos, de Csar Sili, o de Juan Bautista Enseat
cuando afirman que: hemos quedado muy por debajo de Portugal y del Transvaal
438
;
que la coleccin espaola, debido al escaso nmero de expositores con que se cuenta, no
logra parecer algo all, mostrndose pobre, mezquina, insignificante
439
; que los
materiales seleccionados eran de una clamorosa modestia, y casi sin excepcin les
faltaba algo que atraiga al pblico y fije su atencin en las obras y trabajos
expuestos
440
.
438
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 42.
439
SILI Y CORTS, 1900, p. 48. El subrayado es del autor.
440
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, n 970, 30-VII-1900,
p. 970.
5. LA COLECCIN MATERIAL 655
5.3. VIVIENDA, MOBILIARIO Y OBJETOS DE DECORACIN
5.3.1. Clasificacin, localizacin y comisionados
Este grupo se compone de los expositores de productos destinados a la
construccin de viviendas, reuniendo proyectos, materiales para su edificacin, objetos
para iluminacin y decoracin, mobiliario, menaje o ropa del hogar. Tambin se
incluyen algunos objetos de uso personal, como armas de lujo o marroquera, que sirven
ms bien para decoracin.
Esta seccin de la coleccin espaola en la Exposicin Universal de 1855 remite
a 35 expositores de los que resultan premiados 13, reuniendo una medalla de primera
clase, cinco medallas de segunda clase y siete menciones de honor
441
.
En la Exposicin Universal de 1867 la participacin crece considerablemente,
pues se cuentan 112 expositores. Las recompensas, en cambio, no aumentan en la
misma proporcin ya que son premiados 26 expositores, que logran tres medallas de
plata, 13 bronces y 10 menciones de honor. La mayor parte de los objetos se encuentra
en el grupo tercero de la Clasificacin General de este certamen, denominado Muebles
y objetos destinados a la habitacin
442
.
Este grupo en la Exposicin Universal de 1878 prcticamente se dobla, pues
contiene 201 expositores ubicados en el grupo tercero de la Clasificacin General de
dicho certamen, denominado Mobiliario y accesorios
443
. Respecto al medallero, el
441
De la Clasificacin General de 1855 se toman las siguientes clases: Clase 9, Industria del calor, la luz
y la electricidad (slo un expositor); Clase 14, Construcciones civiles; Clase 17, Orfebrera, bisutera
y bronces artsticos; Clase 18, Industria de la cristalera y de la cermica; Clase 24, Industria
dedicada al mueble y a la decoracin.
442
Clase 14, Muebles de lujo; Clase 15, Obras de tapicera y de ornamento; Clase 16, Cristales,
vidriera de lujo y vidrieras; Clase 17, Porcelanas, lozas y otros vidriados de lujo; Clase 18,
Alfombras, tapices y otros tejidos para mobiliario; Clase 19, Papeles pintados; Clase 20,
Cuchillera; Clase 21, Platera; Clase 22, Bronces artsticos, artculos fundidos con diversos metales
y obras de metales resistentes; Clase 23, Relojera; Clase 24, Aparatos y procedimientos de calentar y
alumbrar; Clase 26, Objetos de tafiletera, tornera y cestera; Clase 36, Bisutera y joyera; Clase 38,
Objetos de viaje y campamento; Clase 65, Material y procedimientos de construcciones civiles, de
obras pblicas y arquitectura; Clase 93, Modelos de habitaciones caracterizados por su baratura unida a
las condiciones higinicas y de bienestar; Clase 94, Productos de todo tipo fabricados por obreros jefes
de oficio (2 expositores).
443
Rene las siguientes clases: Clase 17, Muebles baratos y de lujo; Clase 18, Obras de tapiceros y
decoradores; Clase 19, Cristales, vidrios y vidrieras; Clase 20, Cermica; Clase 21, Tapices,
alfombras y otros tejidos para muebles; Clase 22, Papeles pintados; Clase 23, Cuchillera; Clase 24,
Platera; Clase 25, Bronces de arte y objetos artsticos fundidos; Clase 26, Relojera; Clase 27,
Aparatos y procedimientos para la calefaccin y el alumbrado; Clase 29, Objetos de tafilete, cueros de
656 ESPAA EN PARS
grupo recibe 84 premios, siendo las medallas de honor 32, las medallas de bronce 27, de
plata 14, de oro 8 y los grandes premios 3. En esta enumeracin se descubre que, en
general, la relevancia los premios es baja al contener mayoritariamente el 70%
menciones de honor y medallas de bronce. Los productos ms galardonados se
encuentran en la Clase 66 de Material y procedimientos del ingeniero civil, afectando
principalmente a materiales de construccin; en segundo lugar, los productos ms
premiados son las cermicas y en tercer lugar, los bronces.
La participacin en la Exposicin Universal de 1889 vuelve a contraerse, ahora
figuran 77 expositores
444
. Sin embargo, se mejora la relacin entre el nmero de
participantes y el nmero de recompensas, pues un poco ms de la mitad de
participantes consigue un galardn. El grupo obtiene 47 premios en total, conteniendo
un gran premio, 6 medallas de oro, 15 medallas de plata, 17 medallas de bronce y 8
medallas de honor. No obstante, la importancia de estos premios sigue siendo discreta,
ms del 60% son medallas de bronce y menciones de honor.
En la Exposicin Universal de 1900 el grupo se nutre de las aportaciones de 104
expositores
445
; por tanto, la participacin recupera el nivel de 1867, haciendo que la
participacin media de este grupo ronde, por tanto, el centenar de expositores. Se
obtienen 48 galardones, siendo 3 grandes premios, 8 medallas de oro, 12 medallas de
plata, 12 de bronce y 13 menciones de honor. Nuevamente, la mitad de premios se
compone de medallas de bronce y menciones de honor.
Rusia y pieles curtidas; obras de torno y cajas diversas; objetos de mimbre y Clase 66, Material y
procedimientos del ingeniero civil.
444
Las clases que contiene este grupo quedan reunidas en el grupo tercero de la Clasificacin General,
Mobiliario y accesorios y son: Clase 17, Muebles baratos y de lujo; Clase 18, Trabajos de tapicera y
decoracin; Clase 19, Cristales, vidrios y vidrieras; Clase 20, Cermica; Clase 21, Alfombras,
tapiceras y otros tejidos para muebles; Clase 22, Papeles pintados; Clase 23, Cuchillera; Clase 24,
Platera; Clase 25, Bronces y fundiciones artsticas de toda clase, trabajos artsticos en hierro y metales
repujados; Clase 26, Relojera; Clase 27, Aparatos y procedimientos de calefaccin. Aparatos y
procedimientos de iluminacin no elctrica; Clase 29, Objetos de tafilete, piel de Rusia y otros
anlogos; tornera, cestera, cepillos, etc.; Clase 39, Objetos de viaje y campamento; Clase 57,
Material y procedimientos empleados en la fabricacin de muebles y otros objetos destinados a las
habitaciones; Clase 63, Material y procedimientos para los trabajos propios del ingeniero civil, obras
pblicas.
445
Se encuentran en: Clase 28, Materiales y procedimientos de la ingeniera civil; Clase 66, Decorado
fijo de edificios pblicos y habitaciones; Clase 67, Vidrieras; Clase 68, Papeles pintados; Clase 69,
Muebles baratos y muebles de lujo; Clase 70, Alfombras, tapicera y otros tejidos para amueblar;
Clase 71, Decorado mvil y obras de tapicera; Clase 72, Cermica; Clase 73, Cristales y vidrios;
Clase 74, Aparatos y procedimientos de calefaccin y ventilacin; Clase 75, Aparatos y
procedimientos para alumbrado no elctrico; Clase 93, Cuchillera; Clase 94, Platera, Clase 96,
Relojera; Clase 97, Bronce, hierro fundido y ferretera de arte. Metales repujados; Clase 98,
Cepillos, objetos de tafilete y tornera, cajas y cestera; Clase 106, Viviendas obreras.
5. LA COLECCIN MATERIAL 657
La participacin global espaola de este grupo es semejante a la participacin de
los expositores de productos artsticos. La suma de los expositores de todos los
certmenes parisinos ronda el medio millar de expositores en ambos grupos. Por debajo
de esta cifra se encuentra la participacin global de los expositores de productos
mecnicos y de productos relacionados con el transporte, las comunicaciones y la
electricidad, mientras que por encima estn las colecciones agrcola, textil y
pedaggico-editorial. Asimismo, la concurrencia de este grupo presenta un pico de
participacin en el ao 1878, aspecto que es una constante en los dems grupos de
productos. La concurrencia espaola en la edicin de 1878 es la mayor de todas las
exposiciones universales decimonnicas celebradas en Pars.
Respecto a la localizacin de estos materiales, se carecen de datos especficos de
su ubicacin exacta en el certamen de 1855. Estaran con los dems productos espaoles
en el Palacio de la Industria de los Campos Elseos en la galera alta del lado sur. En
1867 se conoce, en concreto, la ubicacin de la coleccin de la Direccin General de
Obras Pblicas. Estaba en la galera sexta del Palacio de la Industria a lo largo de la
calle de Espaa sobre una gran mesa de 11 metros de largo; un espacio que result
excesivo a Francisco de Orellana. Esta instalacin, tan abundante de los progresos de las
Obras Pblicas en Espaa, inund el espacio para las mquinas, un lugar que debiera
haberse llenado, precisamente, de mquinas e instrumentos de trabajo de fabricantes
particulares. As, Orellana considera que esta coleccin debiera haberse expuesto en un
espacio exclusivo y aade que debiera haberse levantado un pabelln con este fin o
haber tomado el edificio de la horchatera valenciana para reunir los productos de la
industria oficial, las memorias oficiales de los cuerpos facultativos y las colecciones de
los museos de Artillera e Historia Natural. En su opinin, con esta medida se habran
conseguido dos ventajas:
desembarazar considerablemente el escaso local destinado los particulares, y dar
mucho mayor lucimiento la exposicin, as de los objetos pertenecientes estos, como
los enviados por las dependencias del gobierno
446
.
En la Exposicin Universal de 1878 la coleccin de muebles, de objetos
cermicos y de orfebrera se localiza en el pabelln de Espaa edificado en la Calle de
las Naciones, concretamente, en una de las primeras salas tras la fachada, junto a otros
productos de las artes liberales, como material de imprenta, de enseanza, instrumentos
446
ORELLANA, 1867, p. 173.
658 ESPAA EN PARS
de msica y la produccin textil. Esta habitacin, de seccin cuadrada, mide 625 m
2
y
linda con la seccin china de la que est separada mediante una verja blanca con
adornos dorados, que se abre en cinco grandes arcos. A ambos lados del acceso
principal se encuentran dos grandes candelabros labrados en Barcelona, mientras que el
centro de la sala queda ocupado por los damasquinados y repujados de Plcido
Zuloaga
447
. Esta posicin central est en relacin con el prestigio que los
damasquinados de este artesano eibarrs gozaban internacionalmente. Su produccin, en
la que confluyen renovacin y tradicin artstica, sobresale en la coleccin espaola de
las artes industriales de esta exposicin, como suceder en ediciones posteriores.
Esta seccin de la coleccin espaola se presenta, en la Exposicin Universal de
1889, en el Palacio de las Exposiciones de Industrias Diversas, edificado en el Campo
de Marte y adosado al Palacio de las Mquinas. En el conjunto de galeras de este
edificio, que se extiende en algo ms de 100.000 m
2
, la seccin espaola se encuentra
frente a la portuguesa, obteniendo una superficie cercana a 1.300 metros
448
.
Galera Central del Palacio de Industrias Diversas de 1889 (I. E. A., 30-VI-1889, p. 37)
447
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 143.
448
Exposition de 1889. Guide Bleu du Figaro, 1889ca, p. 184.
5. LA COLECCIN MATERIAL 659
En la Exposicin Universal de 1900, gran parte de este grupo es mostrado en una
sala del Grupo XII de Decorado y mobiliario para edificios pblicos y habitaciones
ubicada en el Palacio de los Invlidos, al igual los materiales del Grupo XV, Industrias
diversas, ambas colecciones son exhibidas en las galeras altas entre las salas de Suiza
y Noruega, aunque algunos expositores se desplazan a edificios anexos
449
.
En los certmenes de 1855 y 1867 no existen comisionados espaoles para este
grupo de productos. En 1878 figuran ocho clases con comisionados adscritos a ellas; en
todos los casos se trata de jurados internacionales titulares o suplentes. As, Arturo
Mayer, nombrado jurado suplente, colabora en las clases 17 y 18, de mobiliario y
tapicera, respectivamente. Los cristales, vidrios y vidrieras seran defendidos en las
deliberaciones del Jurado Internacional por el conde Mathin, nombrado jurado
suplente, pero renuncia al cargo y es sucedido por el militar Jos Espy Cubillo, quien
tambin renuncia, siendo sustituido definitivamente por Jos Emilio de los Santos. La
Clase 21, Tapices, alfombras y otros tejidos para muebles, tambin obtiene un jurado
internacional. En principio, esta funcin correspondi al marqus de Guadalmina,
aunque fue reemplazado por Jos de Echevarra. Los Papeles pintados, contenidos en
la Clase 22, contaron con el apoyo de un jurado internacional, primero Hilario Nava
Caveda y despus Jos Caballero Saz. Joaqun Togores Fbregues, comisionado por el
Ministerio de la Marina, tambin recibi el cargo de jurado internacional adscrito a la
Clase 25, Bronces de arte y objetos artsticos fundidos, pero sus ausencias constantes
por estar destinado en Marsella hicieron que fuese reemplazado por Enrique Guilln
Estvez. Finalmente, el ingeniero Carlos Mara de Castro qued adscrito a la Clase 66,
Material y procedimientos del ingeniero civil, como jurado internacional. Hasta el
momento, se desconocen aspectos concretos de la actuacin de estos comisionados. Sin
embargo, cabe suponer que explicaran las caractersticas de los productos nacionales
durante las visitas de los jurados internacionales y que intervendran en las discusiones
para adjudicar los premios en beneficio de los productos espaoles.
nicamente hay dos comisionados vinculados directamente a estos productos en
el certamen de 1889. Se trata de Vctor Gazel representante de la Cmara de
Comercio de La Habana, como jurado internacional adscrito a la Clase 17 de
Muebles baratos y de lujo, y de Alcide de Cortade vicecnsul de Espaa en Gers,
Francia, como jurado internacional suplente adscrito a la Clase 25, Bronces y
449
X, Exposicin Universal de Pars, La Ilustracin Artstica, 6-VIII-1900, pp. 507-508.
660 ESPAA EN PARS
fundiciones artsticas de toda clase, trabajos artsticos en hierro y metales repujados,
aunque se haba nombrado primeramente a Lon Mors comerciante. De otra parte,
este grupo de productos obtiene una seccin en el Comit Ejecutivo de Espaa,
encargndose de la misma Alejandro Saint-Aubin, como presidente, Antonio G.
Vallejo, como vicepresidente y Joaqun Arimn, como secretario de la misma.
Lamentablemente no se han localizado noticias aclaratorias de sus gestiones.
La presencia de comisionados espaoles asociados directamente a este grupo en
1900 se cierra sin personal, al igual que haba sucedido en las dos primeras exposiciones
universales de Pars. A modo de valoracin final sobre este extremo puede comentarse
la baja intensidad que este grupo tiene en el conjunto de comisionados nacionales. De
hecho, en tres de las cinco ediciones parisinas se constata su total ausencia.
5.3.2. Caractersticas de la coleccin de vivienda, mobiliario y objetos de
decoracin
En este apartado analizarn los diferentes conjuntos de productos que componen
este grupo de la coleccin material espaola, siguiendo en cada uno de ellos un
desarrollo cronolgico. As se mostrarn las caractersticas de la coleccin de materiales
y aparatos constructivos, de los sistemas de iluminacin y calefaccin, de los objetos de
mobiliario y de decoracin del hogar, de las piezas de cristalera, los objetos de loza y
cermica, as como de las piezas de orfebrera en las distintas exposiciones universales
de Pars.
Un conjunto de productos de este grupo est formado por materiales y
procedimientos constructivos. En la Exposicin Universal de 1855 los materiales de
construccin estn incluidos en la Clase 14, Construcciones civiles. En ella aparecen
muestras de pizarra, cemento, cal hidrulica, azulejos y variedades de mrmol. Cabe
mencionar la coleccin remitida por la Academia de Bellas Artes de Segovia, formada
por 42 muestras de mrmoles embutidos en un tablero, entre las que destaca una
variedad denominada serpentina
450
. Asimismo, este tipo de mrmol, que se caracteriza
por un color verde oscuro con cristales en verde claro, forma parte de la coleccin
remitida por los seores Schulz, Moreno y Benavides, cuya instalacin tiene forma de
450
Casiano de Prado duda de que todas estas variedades marmreas se encuentren en la provincia de
Segovia, basndose en las indagaciones geolgicas que ha realizado en la provincia. PRADO, 1856, p. 7.
5. LA COLECCIN MATERIAL 661
pirmide
451
. Estos ingenieros, adems, dan a conocer otro material denominado
ophicalce de color verde esmeralda, al que intentan dar popularidad al relacionarlo
con la decoracin utilizada por los musulmanes en La Alhambra
452
.
Los expositores de este ramo en el certamen de 1855 presentan una caracterstica
comn que es su formacin. Se trata, normalmente, de ingenieros de Minas que
proceden de su correspondiente Cuerpo de Ingenieros de la Administracin. Unas veces
participan a ttulo individual, mientras que otras lo hacen en calidad de inspectores de
Minas de su jurisdiccin. Este predominio vara en la edicin de 1867, que registra un
crecido nmero de participantes se cifran 44 expositores, en su mayor parte de
carcter privado. Son propietarios de fbricas y yacimientos, mientras que tan slo se
hace referencia a un ingeniero de Minas, en esta ocasin, de la provincia de Oviedo.
Queda constancia, por otra parte, de la presencia de varias comisiones provinciales, as
como de representantes locales del gobierno y de la Direccin General de Obras
Pblicas con el apoyo del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
453
.
La coleccin de materiales y proyectos constructivos de la Exposicin
Universal de 1867 es notablemente variada con respecto a la presentada en el anterior
certamen universal. Se registran diferentes materiales, como cemento, yeso, arena,
granito, pizarra, piedra caliza, maderas nogal, castao, cerezo, roble, ladrillos,
azulejos, baldosas, objetos de cerrajera, etc. Tambin figuran todo tipo de herramientas
y mquinas, como hachas de hierro, picachones, mquina de desmonte o mquinas para
hincar pilotes
454
. El muestrario de materiales de construccin mejor valorado en 1867
corresponde la Diputacin Foral de lava, que figura en la Clase 65 donde es premiada
con una mencin de honor por las muestras de arena fina y cal comn, adems presenta
mrmoles en la Clase 40.
Entre los expositores particulares de material constructivo, un grupo exitoso est
formado por los productores de azulejos y baldosas. Destacan las medallas de plata
ofrecidas a los fabricantes valencianos Novella Gracs, por sus azulejos esmaltados y
451
Este material, que se extrae en Sierra Nevada, obtiene un informe favorable del Jurado.
452
DELESSE, 1856, p. 80. Este trabajo ofrece un volumen considerable de informacin sobre materiales
de construccin, sus yacimientos y explotacin.
453
Participan las comisiones provinciales de Burgos y La Habana (Cuba), los gobiernos de Fernando Poo
y Guanabacoa (Cuba), el Ayuntamiento de Guadalajara y la Diputacin Foral de lava.
454
El expositor barcelons Luis Godoy enva un modelo reducido de esta mquina el aparato para clavar
pilotes es remitido por la Direccin General de Obras Pblicas; esta mquina se ha utilizado en las obras
del puerto de La Corua y con algunas modificaciones puede tener aplicacin para construir andamios en
muelles y obras anlogas en terrenos cubiertos por el agua. CMARA, 1867, p. 164. Documento
depositado en A. R. A. BB. AA. de San Fernando, Leg. 132-3/5.
662 ESPAA EN PARS
chapeados, y a los mosaicos para pavimentos fabricados por Nolla y Sagrera. Tambin
el valenciano Jos Llano White recibe una medalla de bronce como expositor de
azulejos estampados y pintados. Igualmente, es premiado el expositor Ceferino Daz
Moraleda (Toledo) por su coleccin de azulejos de imitacin rabe.
Sin embargo, la Direccin General de Obras Pblicas figura como el expositor
ms importante de esta seccin, siendo su coleccin la mejor dotada. Durante los
preparativos de la exposicin se piensa en enviar, adems de los planos y las vistas
fotogrficas de los trabajos presentados, los modelos:
no solo de las obras ms notables por su magnitud, novedad otro cualquier motivo,
sino tambien por los tipos de faros y dems obras que, aunque de menos inters, no
dejasen de tenerlo por alguna circunstancia, los cuales contribuiran dar una idea del
estado de adelanto en que se haya nuestro pas en este ramo
455
.
Bajo esta aspiracin se inicia la construccin de modelos de varios faros (el de
Chipiona en Cdiz, el de San Sebastin en Gerona o la torre de Buda en la boca del
Ebro), de puentes, puertos, muelles, embarcaderos hasta un total de 24 modelos, sin
lograr finalizar completamente los objetivos marcados por la comisin creada a tal
efecto. Esta Direccin General aporta tambin cuatro tomos en folio con los planos de
las obras del Canal de Isabel II
456
, de noventa y nueve puentes y de todos los faros
construidos en las costas espaolas, seis lbumes fotogrficos instalados sobre un atril,
adems del proyecto de ferrocarril de Cdiz a Gibraltar, entre otras obras
457
. Estos
455
Modelos, fotografas y planos presentados la Exposicion Universal de Pars por la Direccin
General de Obras Pblicas, El progreso agrcola. Revista Quincenal de Agricultura, Industria y
Comercio, 15-VI-1867, pp. 139-143.
456
El director del Canal de Isabel II, Lucio del Valle, encarg a Clifford y a Laurent que fotografiaran la
presa y las obras del canal. Las vistas de Clifford, publicadas bajo el ttulo: Vistas de la presa y dems
obras del Canal de Isabel II fueron presentadas en esta exposicin de 1867. Laurent fotografi varias
vistas del canal y las esculturas de la fuente. J. Laurent, 1996, p. 50.
457
Se tiene noticia de las siguientes maquetas: modelos de los faros de Alicante, Cabo de Palos, la isla de
Buda, torre de Hrcules Finisterre, Corrobedo, islas Sisargas, isla del Aire, puerto de Soller; modelos de
los puertos de Tarragona y La Corua; modelos de mquinas y tipos de vagones para la descarga de la
escollera del puerto de Grao de Valencia; modelo del aparato empleado para la hinca de pilotes en el
puerto de La Corua; modelo de los botes salvavidas de las costas espaolas; modelos de los puentes de
El Grado, sobre el Cinca; de Renedo (Cantabria) y de la Horadada (Burgos); modelo de las mquinas de
perforar para talleres y sistema de va de De Bergue; modelo de esclusas de Valdegurriana en el canal de
Aragn; acueducto de la Sima y de Colmenarejo en el Canal de Isabel II; modelo de una almenara y de
varios tipos de depsitos en el Canal de Isabel II. Se incorporan los planos del Canal de Isabel II, los
planos del puerto de Grao en Valencia, los de algunos puentes de carreteras y ferrocarriles, de los faros
construidos en las costas espaolas y de obras diversas; un lbum con el sistema de contabilidad seguido
en las obras del puerto del Grao; las vistas fotogrficas de varias obras de Espaa; el proyecto de un
puerto de refugio para la costa de Asturias y el de un ferrocarril de Cdiz a Gibraltar; el modelo de una
mquina del sistema Vasen con hogar Belpaire. Las construcciones civiles son objeto del siguiente
estudio monogrfico: Exposition Universelle de Paris de 1867. Notice sur ltat des travaux publics en
Espagne, 1867. Adems, se publica una serie de artculos: Catlogo de algunos de los planos y
modelos remitidos las exposiciones universales de Pars y Viena, Revista de Obras Pblicas n 18, 15-
IX-1874, pp. 213-215; n 19, 1-X-1874, pp. 225-228 y n 20, 15-X-1874, pp. 235-237.
5. LA COLECCIN MATERIAL 663
lbumes fotogrficos fueron por Jean Laurent en colaboracin con Martnez Snchez;
en ellos se renen 169 vistas de la construccin de ferrocarriles, carreteras, puertos,
faros y canales. Esta publicacin, tras ser presentada en Pars, pasara a los fondos del
Museo de la Escuela de Ingenieros, entonces dirigido por Lucio del Valle, quien
tambin presida la Comisin de Ingenieros de Caminos encargada de organizar esta
coleccin sobre las principales obras pblicas espaolas. El objetivo de esta exhibicin
era, principalmente, mostrar en Pars el gran esfuerzo que se haba realizado en Espaa
en apenas tres aos para modernizar las comunicaciones
458
.
Esta institucin es galardonada con el gran premio de honor aunque, con
posterioridad, la comisin francesa decide retirar las recompensas a los organismos
estatales
459
.
Puente de la Horadada sobre el ro Ebro en las cercanas de Oa, Burgos
(J. Laurent, un fotgrafo, 1996, sin paginar)
Aparte de los planos de ingeniera civil remitidos por la Direccin General de
Obras Pblicas, Manuel Matheu presenta el plano en relieve del establecimiento termal
458
Con posterioridad estos lbumes fueron ampliados con ms vistas de obras pblicas para ser
presentados en la Exposicin Universal de Viena en 1873. J. Laurent, 1996, pp. 49-59; RODRGUEZ
LZARO y CORONADO TORDESILLAS, 2003; WILLIAMS y SOUGUEZ, 1992.
459
Con este premio la Direccin General de Obras Pblicas se coloca en el tercer puesto, despus del
Ministerio de Trabajos Pblicos de Francia y antes de la Corporacin Trinity-House de Inglaterra. Sin
embargo, despus de las deliberaciones de la Comisin Imperial, las instituciones estatales participan
fuera de concurso, con lo que Espaa pierde, adems de este gran premio, una medalla de plata
adjudicada a la Direccin General de Minas y una mencin honorfica dada al Cuerpo de Ingenieros de
Montes. SAAVEDRA, E., Exposicion Universal de 1867. La exposicion de Obras Pblicas de Espaa,
Revista de Obras Pblicas, 15-VIII-1867, pp. 188-189.
664 ESPAA EN PARS
de Alhama de Aragn y de sus inmediaciones, realizado bajo la direccin del ingeniero
Jos Baz.
Modelo de vivienda del barrio obrero de Noisel presentada por el chocolatero Menier en 1889 (Exposition de
1889. Guide Bleu, p. 10)
Otro tipo de proyectos de obras que integran este apartado son los destinados a
viviendas econmicas para clases ms desfavorecidas, cuyo espacio nace en 1867 al
adquirir una clase especfica. Se trata de la Clase 93, Modelos de habitaciones
caracterizados por su baratura unida a las condiciones higinicas y de bienestar; por
tanto en su denominacin se incide en la necesidad de combinar propuestas con buenas
condiciones higinicas y, a la vez, confortables. Pero en 1867 Espaa carece de
representacin en esta clase. No obstante, Joaqun Costa comisionado como artesano
en esta exposicin estudia este aspecto con detalle, examinado los modelos de
viviendas expuestos o los resultados de los barrios obreros ya construidos y
reflexionando sobre la utilidad de establecer estas iniciativas en Espaa
460
.
Esta seccin en la Exposicin Universal de 1878 cuenta, igualmente, con la
colaboracin de la Direccin General de Obras Pblicas. Su coleccin contiene libros y
publicaciones del sector sobre carreteras, puentes, ferrocarriles, portulanos, mapas,
proyectos o modelos, adems de un muestrario de materiales constructivos.
Posiblemente su participacin vuelva a ser de las ms completas. Al ser una entidad
pblica premiada en anteriores certmenes, es galardonada con un recuerdo equivalente
460
Las descripciones de los proyectos franceses, belgas o prusianos se completan con algunos dibujos de
las construcciones planta, fachada, dependencias. COSTA MARTNEZ, [1918] 1999. Vase el
apartado de arquitectura dentro de Las Bellas Artes Espaolas en este captulo, pp. 574-576.
5. LA COLECCIN MATERIAL 665
a medalla de plata. Otros proyectos de ingeniera civil a destacar es, entre otros, la
coleccin de planos remitida por la Junta de Caminos, Canales y Puertos, conteniendo
los ejemplos de Madrid, Barcelona y Bilbao entre otros. Es premiada con una medalla
de oro por su modelo de escuela.
Respecto a la participacin de entidades privadas con proyectos de ingeniera,
destacan las aportaciones de Francisco Alvear (Cuba), por el proyecto de conduccin de
aguas en La Habana, y Francisco Coello Quesada (Madrid), por el proyecto de lneas de
comunicacin martimas y ferroviarias, premiados con sendas medallas de oro; y
Antonio Lpez y Ca. (Cdiz), por el modelo de dique del puerto de Cdiz, galardonado
con una medalla de plata
461
.
Asimismo, la participacin espaola en esta seccin de 1878 se caracteriza por la
abundancia de muestras de materiales de construccin. Se presentan variedades de
mrmol, alabastro, granito, pizarra, cal hidrulica, cemento, yeso, asfalto, as como
ladrillos, tejas, baldosas o tubos. Los jurados internacionales valoran con medallas de
plata los cementos enviados por Eusebio Guruchaga (Zumaya, Guipzcoa), la coleccin
de minerales remitida por el ingeniero de Minas de Valencia, la coleccin de mrmoles
organizada por Vctor Seoane (Ferrol, La Corua) y las piezas de cerrajera de Salvador
Maach (Barcelona).
A este respecto, el cronista Gumersindo Vicua comenta que gran parte de estos
materiales se encontraban bajo la marquesina del pabelln agrcola, donde haba un
tablado poca altura con materiales de construccin, mrmoles y cementos hidrulicos
en frascos. All iban los curiosos a or tocar a los hngaros, situados en el lateral de la
edificacin espaola, lo que provoc, junto al poco cuidado que se puso en la
presentacin, que los productos estuvieran desordenados y como abandonados
462
.
En este certamen de 1878 los proyectos de viviendas baratas para las clases
trabajadoras habran de estar en la Clase 66, Material y procedimientos del ingeniero
civil, junto a distintos materiales constructivos, modelos de ensanche urbano y
461
Se trata de los astilleros en Matagorda (Puerto Real) de la futura Compaa Trasatlntica fundada
como sociedad annima en 1881 a partir de sociedad colectiva anterior A. Lpez y Ca. para ampliar
las instalaciones que ya posea la naviera de los Lpez y Ca. La construccin se inicia en 1879, cuando el
ya primer marqus de Comillas, Antonio Lpez y Lpez, encarga a La Maquinista Terrestre y Martima la
construccin de dos naves de hierro. En este dique se proyectan, adems de varias naves para almacenes,
talleres de fundicin, forja, calderera y otras instalaciones. Estas instalaciones se construyen, sobre todo,
para hacer frente a las reparaciones de la flota de la compaa naviera. RODRIGO ALHARILLA, 2001,
pp. 192-197; ROMERO GONZLEZ, 1999.
462
VICUA, 1878, pp. 217-218.
666 ESPAA EN PARS
proyectos de ingeniera civil (puertos, lneas de transportes). No obstante, en esta
edicin no hubo expositores espaoles.
La estructura compositiva de esta seccin se rompe en la Exposicin Universal
de 1889, figurando exclusivamente algunos proyectos, como los de casas modernas
realizados por Abel Francisco (San Sebastin, Guipzcoa) o de aprovechamiento de
aguas remitidos por Manuel Gispert (Barcelona), premiados con sendas medallas de
bronce. Se incorporan modelos de arquitecturas rabes, mostrando copias a escala
reducida de varios detalles de La Alhambra a cargo de Rafael Contreras (Granada).
Desaparecen, en cambio, las muestras de materiales constructivos.
La situacin sobre los proyectos de viviendas baratas para la clase obrera se
repite, en parte, en esta edicin de 1889, pues los proyectos de viviendas conviven con
los proyectos de ingeniera civil en la Clase 63, Material y procedimientos para los
trabajos propios del ingeniero civil, obras pblicas. Sin embargo, en este certamen
acude un expositor, Francisco Abel (San Sebastin) con un proyecto de casas modernas,
por el que obtiene una mencin de honor.
En la Exposicin Universal de 1900 esta seccin contiene materiales
constructivos, como muestras de yeso, cal hidrulica, distintas variedades de cemento y
algunos tubos para conduccin de aguas. Sobresalen los cementos fraguados expuestos
por Uriarte Zubimendi y Ca. (Zumaya, Guipzcoa), ya que reciben una medalla de
plata. Se suman a este muestrario algunas fotografas de algunos edificios (fbricas,
depsitos de aguas), estadsticas, cartas grficas y folletos.
Respecto a la exhibicin de modelos de viviendas baratas para la clase obrera, el
ciclo de exposiciones universales decimonnicas de Pars se cierra como al inicio, con
una clase especfica, la Clase 106 titulada Viviendas obreras, a la que concurre Estela
Belms Valledor (Madrid) con un estudio de viviendas para obreros.
De otra parte, este grupo de productos para la vivienda, piezas de mobiliario y
objetos de decoracin contiene objetos utilizados para la iluminacin y la calefaccin
de las viviendas. El sistema de iluminacin y calefaccin de la Exposicin Universal
de 1855 se limita a aparatos de iluminacin a gas fabricados en los talles de la
Fundicin Barcelonesa
463
.
463
El establecimiento funciona desde 1841, es propiedad de Manuel Lerena, Nicols Tous y Celedonio
Escacbar y se dedica a la fundicin de hierro y construccin de maquinaria. Se encuentra en el solar del
convento de los Agustinos. Lerena y Tous (fabricante de hilos de algodn mediante mquinas de vapor)
haban comprado el taller de fabricacin de mquinas de vapor de hasta una fuerza de 10 caballos de
vapor establecido en Barcelona en 1835 por el alsaciano Louis Perrenod. NADAL, 1988, pp. 74-75.
5. LA COLECCIN MATERIAL 667
En la Exposicin Universal de 1867 los aparatos y procedimientos de calentar y
alumbrar son, en realidad, una modesta exposicin de cerillas fosfricas aportada por 3
expositores
464
. De estos productos se comenta que en relacin a la produccin de otros
pases, los fsforos espaoles son muy caros y de peor calidad, por lo que los
comerciantes espaoles no abastecen al mercado nacional, pese a su vasto consumo
465
.
En la Exposicin Universal de 1878 esta seccin de la coleccin espaola
contiene los mismos productos bsicamente fsforos y sigue siendo exigua,
pasando desapercibida por los cronistas. ngel Fernndez de los Ros menciona algunos
aparatos de calefaccin de Barcelona, sin citar expositores, mientras que Lamarre
comenta varias muestras de cerillas de calidad aceptable, aunque inferior a la de las
cerillas francesas
466
.
Poco vara esta seccin en la Exposicin Universal de 1889, cuando vuelven a
figurar los fsforos y algunos mecheros de gasolina. Una tcnica ms sofisticada
representan unas planchas calentadas a gas aportadas por Jos Grio (Barcelona) o las
retortas para gas fabricadas por Pablo Cucurni/Cucurny (Hospitalet, Barcelona),
premiadas, stas ltimas, con una medalla de bronce.
En la Exposicin Universal de 1900 hay un solo expositor con productos de
calefaccin, la Viuda e hijos de Gaspar Quintana (Barcelona) con cocinas econmicas,
chimeneas y tostadores de caf. Recibe una medalla de plata. En torno a una decena de
expositores espaoles presentan aparatos de iluminacin. Lo significativo de la
coleccin radica en que se presentan aparatos que funcionan a gas en una clase
destinada a la iluminacin elctrica. Se trata de aparatos que producen gas acetileno o
que utilizan este producto para la iluminacin. Es el caso del establecimiento de Costa y
Ponces (Barcelona), que presenta aparatos artsticos para alumbrado de edificios
pblicos y particulares y aparatos productores de gas acetileno, siendo premiado con
una medalla de oro.
De otra parte, este grupo contiene objetos de mobiliario y de decoracin del
hogar. En la Exposicin Universal de 1855 el mobiliario y las piezas decorativas se
localizan en la Clase 24 Industria dedicada al mueble y a la decoracin y proceden de
464
Se encuentran en la Clase 24 y son Ramn Mayoral e hijos de la fbrica La Luz de Zamora, Dionisio
Lasa de Tarazona (Zaragoza) y la viuda de Lizarbe, tambin de Tarazona. Sus productos obtienen una
mencin de honor. La fbrica, que tambin fue premiada en la Exposicin de Londres de 1862, emplea a
ciento cincuenta operarios. Este establecimiento produce al da 7 millones de cerillas. DROUX, 1867, p.
53.
465
ORELLANA, 1867, p. 141.
466
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 145; LAMARRE, 1878, p. 232.
668 ESPAA EN PARS
una estrecha faccin de expositores. Tan slo se contabilizan seis expositores, que
envan muebles en madera, mimbre y metal. En la crnica de Ochoa se menciona un
secretaire realizado a base de maderas embutidas con decoracin arabesca que enva
Jimnez (Madrid), como la pieza que ms ha llamado la atencin entre los muebles de
fabricacin espaola; de hecho, alcanza una segunda medalla. Asimismo, merece su
atencin una mesa de billar con sus accesorios presentada por Francisco Amors, que
obtiene una mencin de honor, y los muebles de madera de G. Dard, ambos de
Barcelona
467
. En esta clase son tambin premiados los muebles tallados de Francisco
Nez Garca (Madrid).
Salita estilo isabelino (ALCOLEA, 1958, p. 310)
Toms de Miguel, afamado fabricante de objetos metlicos de Madrid, presenta
en esta misma clase de 1855 una lmina de hierro barnizado como ejemplo de la materia
que utiliza en sus talleres de muebles, cuyos modelos pueden contemplarse en la Clase
17, Orfebrera, bisutera y bronces artsticos, donde presenta una butaca de hierro
barnizado y una cama de bronce y acero cincelados. Esta coleccin muestra el
tratamiento exterior que este fabricante da a sus producciones y cmo mediante una
especie de barnizado modifica el aspecto metlico exterior, logrando imitar la textura de
distintas maderas
468
.
467
OCHOA, 1861, pp. 184-185.
468
El mrito de este expositor radica en introducir en la industria nacional productos tomados en el
mercado extranjero. El material bsico de su produccin es el hierro al que aade, por diferentes
procedimientos, otras cualidades como el dorado, el barnizado y la pintura que ocultan la rudeza del
metal. Adems, se dedica a la construccin de mquinas y tiles para fbricas y monta una seccin
dedicada a la fabricacin de camas y catres de hierro y latn de consumo ordinario y de lujo. Elabora
modelos que imitan formas chinas con los balaustres barnizados y pintados, imitando distintas maderas.
Tambin fabrica veladores de forma circular, tarros y aguamaniles, flores, frutas, pjaros y se le considera
5. LA COLECCIN MATERIAL 669
En la Exposicin Universal de 1867 se presentan 12 expositores con muebles
de lujo. La coleccin incluye muebles realizados en maderas de calidad, como bano o
nogal, con incrustaciones de ncar o mrmol, con maderas embutidas y decoraciones
elaboradas siguiendo modelos de talla gtica o estilo rabe. La tipologa del mobiliario
espaol presenta una amplia variedad, pues se pueden observar camas, sillas, mesas, un
billar, una biblioteca, camas o sillones de hierro.
Lon Droux encuentra que las clases 14 y 15, referidas a Muebles de lujo y a
Obras de tapicera y ornato, respectivamente, podran hallarse ms completas. No
obstante, cita la casas Pons y Rivas (Barcelona), cuyas sillas tienen un valor ordinario
pese a haber sido recompensadas con una medalla de bronce. Tambin menciona los
muebles de Canela (Madrid)
469
. Se refiere a la coleccin remitida por la viuda de
Joaqun Canela, que contiene varias piezas estilo Luis XV, entre las que figura una
cama, un mosaico de madera, un armario con espejo, una mesa de noche y un escritorio
de seora, siendo recompensada con una medalla de bronce
470
.
De nuevo, Francisco Amors y Pujol de Barcelonanico expositor de billares
en el anterior certamen parisino manda un billar con sus accesorios; se trata de un
billar de carambola chapeado de moar y con molduras de palo rosa. Algunos cronistas
califican esta pieza como excelente, al igual que valoran la perfeccin de sus
accesorios
471
. Sin embargo, Orellana encuentra que este billar ha pasado completamente
desapercibido en la exposicin
472
. Quiz la pieza ms moderna de la coleccin de
mobiliario espaol sean los retretes inodoros remitidos por Len Vancs Paredes
(Madrid), aunque Jos de Castro y Serrano llama la atencin sobre la cuna de ncar
el primer fabricante espaol de retretes inodoros a imitacin de los ingleses. DALMASES BALA y
PITARCH, 1982, pp. 190-191.
469
DROUX, 1867, p. 48.
470
Las colecciones de Canella y de Pons y Rivas son citadas por J. H. Pollen, Fancy furniture. Class
14, The Illustrated London News, 20-VIII-1867, p. 79. Sobre los muebles de Canella Pierre Aymar-
Breisson comenta que expone un ameublement de chambre coucher comme je nai jamais vu. Ce
trsor se compose de huit pices de bois de palissandre, solidement et irrprochablement tablies, sur
lesquelles des mosastes incomparables ont profusion rpandu toutes les sortes de monuments, de
paysages, de cases, de fleurs, de fruits, de cavalcades, dattributs et darmoires; et ce travail, fin
capillaire, imperceptible de lames de bois debout assembles, qui fait tant quon stonne et sinterroge
en regardant certaines marqueteries allemandes AYMAR-BREISSON, 1868, p. 202. En cambio,
Orellana minusvalora el mrito artstico de este trabajo y prefiere los mosaicos bien delineados de Miguel
Medina (Valladolid), pues tenan toda la perfeccin del arte. ORELLANA, 1867, p. 138.
471
AYMAR-BREISSON, 1868, p. 203.
472
En su opinin se mereca una comparacin con otras industrias extranjeras con objeto de probar si
estos expositores eran capaces de competir con las mesas de billar francesas en perfeccin y baratura.
ORELLANA, 1867, p. 138.
670 ESPAA EN PARS
fabricada por Jos Botana Barbeito (Pontevedra), con la que descubre un nuevo
procedimiento aplicable a la industria del mueble
473
.
La coleccin de muebles de la Exposicin Universal de 1878 es reducida, en
opinin de ngel Fernndez de los Ros. Seala un mueble de mosaico, realizado por la
viuda de Joaqun Canela (Madrid), que es premiado con una medalla de plata; una
preciosa mesa de billar de Camilo Laorga (Madrid), realizada en madera de nogal y
estilo Berruguete con bustos y labores de talla y un rico aparador enviado por Forzano
Hermanos (Madrid), ambos premiados con medalla de bronce. Asimismo, cita un
curioso armario de pino antiguo, una mesa de taracea, una cama articulada y otros
objetos de no tanta importancia
474
.
En la Exposicin Universal de 1889 los expositores de este sector, que es uno
de los ms numerosos del grupo aunque no alcance a una veintena de participantes,
acuden con muebles, como butacas, sillas, sofs, mesas, camas, armarios, bales o
puertas. Son premiados con medalla de plata: Vicente A. Moratilla (Valladolid), por un
mueble y una mesa; Jos Cianca (La Habana, Cuba) por dos quioscos en los que se
exhiben los cigarros de dos fabricantes cubanos; y Jos Camins y Parera (Barcelona),
por sus arcas y camas de hierro.
La coleccin de muebles de la Exposicin Universal de 1900, tambin
abundante, contiene armarios, normalmente con espejo, mesas (de tocador, de noche),
camas, lavabos, sillas Figuran adems algunos ejemplos de mobiliario religioso como
un atril y un oratorio. Son piezas que, si son descritas, reproducen formas estilsticas del
pasado, bien gticas, rabes o renacentistas. Sobresalen las muestras de Juan Miguel
Lissarraga Armendriz (Madrid), que presenta un juego de alcoba de madera de nogal
tallado, estilo Renacimiento espaol, compuesto de un armario de tres cuerpos con tres
lunas, un lavabo de dos cuerpos y dos jofainas con depsito para agua, una cama grande
para matrimonio, dos mesas de cabecera y un hueco de cortina. Asimismo, destacan
Joaqun Lle Bolas (Valencia) por sus muebles de lujo curvados, Juan Riera
Casanovas (Barcelona) por un oratorio gtico tallado en nogal con la imagen de San
Francisco de Ass y Antonio Ruiz Valiente (Barcelona) por su mesa y sillas de nogal
esculpido de estilo rabe granadino, una arquilla de maderas varias ricamente esculpida
473
Utiliza las conchas de los moluscos de las ras gallegas a las que, mediante un procedimiento qumico,
da un aspecto parecido a las perlas. Aplica estas conchas a la construccin de muebles, a bordados para
tapiceras, ornamentos de iglesia, trajes y adornos para seoras. CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 62.
474
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 143. Son prcticamente las mismas piezas que extrae Clovis
Lamarre de su visita a las instalaciones espaolas. LAMARRE, 1878, p. 210.
5. LA COLECCIN MATERIAL 671
y con aplicaciones de hierro repujado de estilo Renacimiento. Todos ellos son
premiados con medallas de plata.
Por otra parte, en este grupo figuran piezas de cristalera. La fabricacin
espaola de vidrios en Exposicin Universal de 1855 se limita a un expositor de vidrio
hueco, tratndose de la fbrica del Sr. Braa (La Corua) que enva platos blancos y de
color. Asimismo, en la Exposicin Universal de 1867 se encuentra un nico expositor
con piezas de cristalera. Es el establecimiento de Cifuentes Pola y Ca. (Gijn), que
presenta copas sopladas, vasos, botellas, tacitas, vidrios pintados, dorados y plateados
por los que recoge una medalla de bronce. En opinin de Eugne Rimmel la produccin
de este establecimiento al que denomina errneamente Cisnentes, Pola & Cie
podra rivalizar con la de Bohemia
475
. Esta fbrica de cristales, regida por la comandita
de Anselmo Cifuentes, Mariano Pola y Juan Menndez, produce bajo la marca La
Industria
476
.
La participacin de los fabricantes de cristales y vidrios es muy estrecha en la
Exposicin Universal de 1878. Se presenta el establecimiento de los Herederos de
Vallarinos/Valarino (Cartagena, Murcia) con una vajilla de cristal que recibe una
medalla de bronce
477
. Sucede igual en la Exposicin Universal de 1889, pues
nicamente concurre un expositor, Rodolfo Vicens (Barcelona) con cristales grabados.
En la Exposicin Universal de 1900 hay ejemplos de cristal plano: vidrieras
pintadas y esmaltadas para decorar viviendas e iglesias y cristales grabados con espejos,
as como objetos de cristal hueco, como botellas y copas con motivos grabados o
forradas de pasta decorativa. Figuran seis expositores, siendo el nico premiado
Antonio Aymat Segimn (Barcelona) con una mencin de honor por sus espejos y
cristales grabados y pintados.
475
RIMMEL, 1868, p. 260.
476
La primera tentativa de producir vidrio correspondi, en Asturias, a Jos Pintado en 1827 y a Ramn
Rosal en 1829. La fbrica La Industria responde al segundo intento. En esta ocasin se cont con la
colaboracin de Louis Thruan, tcnico suizo que haba fundado la fbrica de cristales de La Corua. La
nueva fbrica utiliz el establecimiento de la antigua fbrica de Pintado y Rosal, iniciando la produccin
de botellas negras, vidrio plano y artstico en 1845. En este mismo ao particip en la Exposicin Pblica
de los Productos de la Industria Espaola celebrada en Madrid con gran xito. Sus productos recibieron
buenas crticas por su calidad, superando a los fabricados por su principal rival, la Fbrica de San
Ildefonso en La Granja. Hacia 1849 sus instalaciones tenan dos grandes hornos de fundicin, uno con 10
crisoles destinados a vidrio plano y otro con 4 crisoles para vidrio hueco y botellas y 25 hornos pequeos.
Entonces su plantilla ascenda a 176 operarios, entre los que se contaban 27 extranjeros. Sin embargo, el
panorama nacional de produccin de vidrio era, en esta poca, bastante limitado. Segn la estadstica de
la produccin industrial que se publica en el ao 1856 haba adems de este establecimiento otro en
Avils, dos en La Corua, uno en Mlaga, uno en Murcia y otro en Crdoba. NADAL, 1992, pp. 160-
171.
477
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 144.
672 ESPAA EN PARS
En este grupo tambin figuran los objetos de loza y cermica. En la Exposicin
Universal de 1855, la coleccin espaola de cermica y loza se encuentra en la misma
clase que las piezas de cristalera, donde se contabilizan 13 expositores. Atendiendo a su
produccin, stos pueden agruparse en dos categoras: aquellos presentan objetos de
cermica, terracota, porcelana y loza y aquellos que envan crisoles, muestras de
azulejos, arcillas, tierras refractarias y otros materiales relacionados con esta
produccin, como minio o cerusa.
Exhibicin de porcelanas de uso comn y precios econmicos (DUCUING, 1867, p. 92)
Entre los expositores de cermicas se pueden rescatar los establecimientos de
Choquet en Madrid obtiene una medalla de segunda clase, el de Sargadelos en
Lugo, el de Pickman y Ca. en Sevilla y la Sociedad de la Aulencia en Madrid. Estos
ltimos establecimientos se encuentran relacionados y el principio de la conexin radica
en la fbrica de loza de Sargadelos. Junto a esta fbrica de loza haba un taller de
fundicin y otro de vidrio, siendo considerado el conjunto como uno de los complejos
industriales ms modernos de la poca, debido a los criterios utilizados en su ubicacin,
organizacin e instalaciones
478
. Es propiedad de Antonio Raimundo Madrazo, marqus
de Sargadelos quien, a finales del siglo XVIII, estableci el taller de fundicin y ya en el
siglo siguiente abri la fbrica de loza. Este industrial sigue una estrategia productiva
semejante en la fabricacin de metales y de loza, pese a las diferencias materiales. Su
produccin trata de abastecer una demanda existente en el pas, a partir de la copia de
los modelos extranjeros mejor vendidos en el mercado nacional. En fundicin, su fama
478
DALMASES BALA y PITARCH, 1982.
5. LA COLECCIN MATERIAL 673
le viene por la fabricacin de unos potes, denominados de Burdeos, mientras que en
loza toma como referente la produccin inglesa, sobre todo, los modelos de Bristol. El
establecimiento supera los aos de incertidumbre durante la Guerra de la Independencia
hasta alcanzar su poca de esplendor en las dcadas centrales del siglo XIX, bajo
arriendos firmados por los herederos del fundador.
Es en este contexto cuando aparece el apellido Pickman entre los inversores
interesados en comprar el negocio. El proyecto no cuaja, aunque son estos sevillanos,
Carlos y Ricardo Pickman, padre e hijo, quienes compran los moldes cermicos al cierre
de la fbrica en 1875
479
.
Entremesera y fuente de la vajilla de diario de Isabel II, realizada por Pickman y Ca. (Liberalismo y
Romanticismo..., 2004, p. 218)
Carlos Pickman llega a Sevilla a principios de la dcada de 1820 para ocuparse
del negocio paterno que consista en una representacin de vajillas que fabricaba en
Liverpool. Los Pickman establecen una fbrica de loza en el solar desamortizado de La
Cartuja de Santa Mara de las Cuevas hacia 1838 mediante un alquiler y desde 1850 en
propiedad. Desde 1865 Carlos Pickman trabaja en sociedad con su hijo Ricardo. La
empresa cont con el apoyo de los reyes espaoles, siendo nombrada proveedora de la
Casa Real en 1862, ao en el que se concede al fundador el ttulo de marqus de
Pickman
480
. La produccin de La Cartuja se parece a la loza de Sargadelos, aunque
479
Todas las instalaciones estn colocadas en un lugar estratgico en cuanto a las comunicaciones, la
abundancia de materias primas y se encuentran ampliamente dotadas de medios mecnicos. La fbrica de
Sargadelos se comunica mediante una carretera que va al puerto de San Ciprin, adems tiene barracones,
casas para obreros, presas, canales, establos, almacenes, mesn, etc.
480
SNCHEZ-PACHECO, 1997, pp. 477-482.
674 ESPAA EN PARS
intenta separarse de los modelos ingleses, ofreciendo unas piezas ms decoradas
inspiradas en las porcelanas francesas con estampados chinescos de colores muy
vivos y brillantes y alicatados basados en motivos ornamentales orientales de La
Alhambra, el Generalife o el Alczar.
El ltimo eslabn de esta cadena es la Sociedad de la Aulencia, fundada en 1845
por un obrero llamado Jorge Aragoneses, procedente de la fbrica de La Cartuja de
Sevilla. Su produccin se orienta hacia la loza fina de pedernal, siguiendo los ensayos
que se haban experimentado en Sargadelos y en La Cartuja. El repertorio de las piezas
de este industrial se ajusta al modelo ingls y su produccin incluye objetos de tierras
refractarias, crisoles y ladrillos refractarios, entre otros materiales
481
.
Sin embargo, Eugenio de Ochoa considera que en el ramo de la alfarera y la
cermica lo ms importante remitido por Espaa en 1855 son los azulejos de Valencia y
las lozas y baldosas de Granada, minusvalorando la coleccin de loza. Lamenta que no
se hayan enviado muestras de los barros de Andjar y de alcarrazas que tanto encantan
a los extranjeros que viajan por Espaa y cuyas formas originales, porosidad suma y
delicado color recuerdan los inimitables bcaros antiguos
482
. Esta objecin se toma en
consideracin en la Exposicin Universal de 1867, pues la coleccin espaola incluye
estas llamativas piezas enviadas por cinco expositores cordobeses
483
. Esta manufactura
antigua llama la atencin de los comentaristas del certamen por la originalidad de su
forma
484
. El muestrario cermico de 1867 se cierra con muestras de terracotas, objetos
de adorno, porcelanas de lujo y piezas de alfarera de uso comn, como barriles, botijos,
jarras, orzas, tinajas o vasos.
Desde Sevilla, a cargo del expositor Jos Pelly, conocido por sus reproducciones
de arquitectura rabe, se mandan jarrones de jardn, un busto del pintor Murillo,
481
En 1850 las instalaciones se reparten en tres edificios: uno para talleres dotados de varios tornos,
mesas de moldear y prensa de hierro; un segundo edificio cuenta con un molino accionado por
caballeras, el horno de tendido para condensar la masa, el depsito de arcillas, las balsas de piedra
destinadas al lavado y mezcla de las arcillas y el secador y un tercer espacio donde se encuentra el
depsito de la obra en crudo, el horno de bizcocho, el horno de barniz y el almacn de loza.
482
OCHOA, 1861, p. 180. Las alcarrazas o botijos se caracterizan por tener una forma globular y un asa
puente que conecta dos vertederas tubulares de salida al exterior. Se utilizan para almacenar agua que
refrescan mediante la evaporacin de una parte del lquido que contienen.
483
Uno de ellos, Juan Fernndez Sierra, obtiene mencin de honor por estas piezas de barro cocido.
484
ARNOUX, L., Pottery. Class 17, The Illustrated London News, 14-IX-1867, pp. 209-303. Lon
Droux explica que las alcarzas eran conocidas en toda Europa, pudindose encontrar en Toledo y
Granada, siendo restos esplndidos de la civilizacin musulmana. DROUX, 1867, p. 50.
5. LA COLECCIN MATERIAL 675
mnsulas, varios objetos de ornamentacin y algunos buenos ejemplos de terracotas,
obteniendo una mencin de honor
485
.
Instalacin de la fbrica de porcelana La Cartuja (ORELLANA, 1867, p. 139)
Las porcelanas de lujo son enviadas por la ya citada fbrica instalada en La
Cartuja y propiedad de la familia Pickman, que remite piezas de servicio (platos,
bandejas, juegos de caf...), adornos de mesa (floreros, jarrones, vasos rabes, nforas),
azulejos que reproducen los alicatados del Alczar de Sevilla y otras piezas de capricho.
La coleccin de este establecimiento obtiene medalla de bronce, si bien para Rimmel
sera merecedora de un premio mayor
486
.
Orellana llama la atencin sobre dos jarrones rabes, imitacin de los
encontrados en el palacio de la Alhambra. En cambio, echa de menos la loza ordinaria
que esta fbrica produce en gran cantidad y que, por su buena calidad y bajo precio,
485
COLE, H., Terra-cottas. Class 65, The Illustrated London News, 5-X-1867, pp. 375-378.
486
RIMMEL, 1868, p. 260.
676 ESPAA EN PARS
habra obtenido gran reconocimiento en este certamen
487
. Segn Aymar-Bression,
nicamente la casa sevillana Pickman merece la atencin de sus comentarios, sealando
que:
nous ne pouvons dire quon rencontr dans cette exposition des nouveauts de
fabrication, des modles hors de ligne, un genre spcial; mais nous pouvons affirmer
que, dans un pays o lart du potier et du fabrication de porcelaine est encore son
point de dpart, M. Pickman seul a su lever la fabrication la hauteur de lindustrie
franaise; que seul sait imiter avec une rare perfection, et avec seulement les ressources
du pays quil habite, nos meilleurs procdes connus
488
.
En la Exposicin Universal
de 1878 es necesario volver a
referirse a este establecimiento
sevillano, tomado como ejemplo de
lo que se puede adelantar cuando se
renen en feliz consorcio el capital, la
inteligencia y el trabajo
489
. Los
azulejos, jardineras, fuentes, jarrones
de estilo rabe y macetas de Pickman
son valorados por los jurados
internacionales con una medalla de
oro.
De otra parte, dos expositores
de azulejos y cermicas reciben
sendas medallas de plata; se trata de
los Herederos de Valeriano
(Cartagena, Murcia) y Manuel de Soto Tello (Sevilla). Adems, la coleccin cermica
espaola de este certamen se completa con muestras de loza, como las remitidas por
Antonio Vargas Mayorga (Segovia); barros cocidos, como los enviados por Pascual
Escudero (Burgos); productos refractarios, como los fabricados por Pablo
Cucurny/Cucurni (Barcelona) y, sobre todo, con baldosas y azulejos, como los
remitidos por Bartolom Far Nadal (Soller, Baleares) o por Jos Gastaldo (Valencia),
todos ellos premiados con medallas de bronce.
487
La fbrica tiene 1.000 obreros. Incorpora un grabado del expositor que esta fbrica presenta, aunque
parece que no fue en pirmide tal y como representa el grabado. ORELLANA, 1867, p. 138.
488
AYMAR-BREISSON, 1868, p. 203.
489
UMBERT, 1879, p. 164.
Jarrn andalus con asas planas a modo de aletas
(SNCHEZ-PACHECO, 1997, p. 133)
5. LA COLECCIN MATERIAL 677
Una de las especialidades de la coleccin cermica espaola son los azulejos con
reflejo metlico y decoracin a la cuerda seca, tcnicas frecuentes en la cermica
espaola de poca rabe, cuyos centros de produccin se localizan en Manises
(Valencia), en Mlaga o en Triana (Sevilla). En este campo sobresalen, en opinin de
cronistas como Lamarre y de Boutelou, la produccin de los sevillanos Manuel de Soto
y Francisco Montalbn
490
. El mrito de su produccin radica en las composiciones, el
dibujo y los colores.
En la Exposicin Universal de 1889 los pocos expositores espaoles que
participan con este tipo de producto acuden con azulejos, mosaicos, losetas y objetos
cermicos sin especificar su forma o tcnica. Asimismo, presentan muestras de arcilla y
ladrillos. De estos productos, los jurados internacionales valoran con una medalla de oro
los mosaicos de Orsola, Sol y Ca. (Barcelona) y con una medalla de plata los azulejos
y cermicas de Tarrs/Torrs y Maci (Barcelona).
Vista general y secciones de fbrica de productos cermicos y de carbn aglomerado de Luis Maci y Ca.
(I. E. A., 8-XII-1876, p. 357)
En la Exposicin Universal de 1900 la coleccin cermica presenta azulejos
esmaltados, con reflejos metlicos reproduciendo tcnicas mudjares y renacentistas o
con decoracin a la cuerda seca. Hay tambin mosaicos hidrulicos, baldosas,
baldosines, tejas, ladrillos, productos refractarios para hornos y chimeneas, objetos de
490
LAMARRE, 1878, p. 218; BOUTELOU, 1878, p. 207.
678 ESPAA EN PARS
granito, cermicas artsticas imitando formas rabes y otros productos cermicos, como
lavabos o baeras. Puede citarse la medalla de plata que recibe el muestrario presentado
por Cndido Germn Esteban (Soria) o la coleccin remitida por Daniel Zuloaga, to del
pintor, establecido en Segovia, dirigiendo la fbrica La Segoviana, propiedad de la
familia Vargas
491
.
Coleccin presentada por la fbrica La Segoviana, dirigida por Daniel Zuloaga, en la Exposicin organizada por la
Sociedad Econmica Vascongada en San Sebastin, 1900 (RUBIO CELADA, 2004, p. 462)
Hay que esperar a la Exposicin Universal de 1867 para encontrar objetos de
decoracin entre los expositores espaoles. En la Clase 15, Objetos de tapicera y
ornato, se registran dos expositores; uno de ellos presenta un marco dorado con
grabados y el otro, desde Cuba, manda adornos realizados en piedra artificial.
Los tejidos para el hogar estn representados por 4 expositores de Filipinas que
envan petates. Adems se incluyen alfombras finas de tipo turco; esteras de esparto, de
491
Su presencia en Segovia se registra desde 1893, pero ser en 1907 cuando establezca su propio taller
en la iglesia romnica de San Juan de los Caballeros, donde trabajar con sus hijos, Juan, Esperanza y
Teodora. En la actualidad este edificio alberga el Museo Zuloaga, cuya coleccin contiene piezas y
dibujos de esta familia de ceramistas, as como algunos lienzos de Ignacio Zuloaga. RUBIO CELADA,
2004, pp. 455-464; Los Zuloaga, 1988, pp. 129-194.
5. LA COLECCIN MATERIAL 679
palma o de junco; cortinas, tapetes de mesa y mantas
492
. De otra parte, la casa Stuyck
Martnez, que es una manufactura real, representa algunos ejemplos de tapicera de lujo,
aunque la peculiaridad espaola en este sector son los tejidos de esparto para esteras o
para cierres de pared. Segn algunos cronistas esta peculiaridad es debida a la
abundancia de este material en el pas y a su idoneidad en climas clidos
493
.
Adems, Santiago Ballesteros presenta varias muestras de papeles pintados,
dorados y aterciopelados, por las que es recompensado con una medalla de bronce. El
objeto principal de su coleccin es un paisaje con un lago entre montaas. Aymar-
Bression queda gratamente sorprendido por la calidad de su coleccin, segn expresa:
Nous nous sommes arrte avec tonnement devant les trs beaux papiers peints de M.
Ballesteros, de Madrid, car nous ne nous imaginions pas quon fit si bien en Espagne,
non seulement comme got, mais encore comme mrite de fabrication
494
.
La decoracin se completa con algunas piezas cermicas decorativas, como el
jarro rabe original remitido desde Toledo por Ceferino Daz Moraleda o varias
figurillas de barro cocido representando los tipos populares de varias provincias
espaolas ataviados con sus trajes tpicos, especificndose el traje de majo y el de
torero
495
. Estas figuras son como el souvenir de la exposicin espaola, siendo muy
apreciadas por los extranjeros que las compran en gran nmero
496
.
Adems, en este apartado se incluyen cajas, cofres y mesas de pequeo tamao.
Son piezas muy elaboradas y de alto valor esttico, realizadas en materiales lujosos
(madera, marfil, piel). Las decoraciones se realizan mediante incrustaciones de distintas
maderas y su combinacin con otros materiales, como metales, formando escenas o
grecas geomtricas
497
.
En la Exposicin Universal de 1878 figuran, bsicamente, los mismos tipos de
productos y de calidad semejante. Son escasos los ejemplos de tejidos para el hogar,
como telas para el tapizado de muebles, colgaduras, tapices o tejidos de esparto y junco
formando esteras. Desde luego, entre los expositores de tapices descuella la produccin
492
Las esteras confeccionadas por Manuel Mas e hijo (Crevite, Alicante) para espacios interiores y
exteriores son premiadas con medalla de plata; las mantas valencianas de Jos Vicente Tello Ticulat son
premiadas con mencin de honor; tambin las alfombras finas de Livino Stuych Martnez de Madrid.
493
DROUX, 1867, pp. 50-51.
494
AYMAR-BREISSON, 1868, p. 204
495
Los expositores son andaluces: los granadinos Antonio Romn y Miguel Marn, ste ltimo
recompensado con una mencin de honor y el malagueo Jos Cubero, tambin premiado con mencin de
honor.
496
RUBIO Y DAZ, 1862, p. 169.
497
Registramos 3 expositores en la Clase 26: Luis Vidal presenta estuches para joyas y neceseres en piel,
Miguel Daz Medina enva una mesa mosaico en la que se representa una escena de guerreros premiado
con medalla de bronce y Francisco Prez lleva una caja mosaico con maderas y marfil.
680 ESPAA EN PARS
de la casa Sol Sert Hermanos (Barcelona), consiguiendo una medalla de plata.
Fernndez de los Ros comenta el buen hacer de este fabricante; en cambio, se lamenta
de la ausencia de la fbrica de tapices de Madrid, que brilla por su ausencia,
indicando que se ha convertido en un almacn de alfombras de particulares
498
. Sin
embargo, Lamarre cita los tapices fabricados por Cecilia Savour porque le recuerdan el
trabajo de los tapiceros parisinos. Comenta, asimismo, que la tradicin tapicera
espaola se remonta a la dominacin de los moros
499
. Adems, hay algunas muestras
de papeles pintados pero, en opinin de este cronista, valen poco
500
.
En cambio, no se registran expositores de papeles pintados en la Exposicin
Universal de 1889 ni en la siguiente. En esta ocasin, la coleccin contiene piezas de
tapicera, artesonados, molduras, marcos y algunas imgenes. Precisamente, las
imgenes de culto remitidas por Llobet y Renat (Barcelona) son galardonadas con una
medalla de plata, al igual que los artesonados enviados por Juan Coll y Molas
(Barcelona). De otro lado, figuran algunos ejemplos de tejidos para tapizado de
muebles, muestras de cortinas y algunos tipos de esteras, destacando, nuevamente, los
tejidos de esparto y palma, ahora realizados por Jos Prez e hijo (Barcelona) y Manuel
Mas Candela (Barcelona) que son recompensados con sendas medallas de plata.
Igualmente, figuran objetos de tornera, objetos de madera (estuches y cajas),
peines y cepillos. Sobresalen la caja realizada con varias maderas enviada por Laurnaga
y Ca. (San Sebastin, Puerto Rico), premiada con una medalla de oro, y las bolas de
billar remitidas por Ignacio Serra (Barcelona), que obtienen una medalla de plata.
Pueden citarse, tambin, algunos artculos de viaje.
En la Exposicin Universal de 1900 los expositores espaoles presentan objetos
artsticos en yeso y cartn, proyectos y detalles decorativos para muebles y pared,
cortinas y mosaicos para enchapar suelos y paredes. Tambin hay alfombras, tapices
artsticos, esteras de esparto y juncos, as como algunas piezas metlicas para decorar
los tapizados. Sin duda, la coleccin ms destacada corresponde a Gabino
Stuyk/Stuyck, cuyas alfombras y tapices obtienen un gran premio. Este mismo expositor
se encarga de instalar la coleccin de arte retrospectivo que se exhibe en el Palacio de
Espaa. Adems, pueden citarse los objetos decorativos fabricados por Hermenegildo
Miralles Angls (Barcelona), premiados con una medalla de oro.
498
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 145.
499
LAMARRE, 1878, p. 210.
500
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 144.
5. LA COLECCIN MATERIAL 681
Por otra parte, este grupo de la coleccin espaola contiene piezas de
orfebrera. La coleccin orfebre espaola de la Exposicin Universal de 1855 se
localiza en la Clase 17, Orfebrera, bisutera y bronces artsticos. Est integrada por
piezas para adornar las iglesias (custodias, lmparas, devocionarios, cruces, clices, etc.)
y para decorar las viviendas (objetos de tocador, de mesa, de iluminacin) y algunas
piezas de joyera y bisutera para adorno personal.
La representacin de la orfebrera eclesistica recae sobre dos expositores:
Francisco de Paula Isaura y Francisco Carreras, ambos procedentes de Barcelona. El
primero destaca por sus bronces, especialmente por una lmpara de bronce plateado, por
lo que recibe medalla de segunda clase, mientras que el segundo presenta un llamativo
cliz de plata sobredorada por el que es recompensado con una mencin de honor.
En cuanto a las piezas de adorno de la vivienda cabe citar, en primer lugar, la
coleccin de pjaros remitida por Zuloaga hijo que, debido a su perfeccin tcnica, es
premiada con una primera medalla. Su calidad queda refrendada en el hecho de ser
adquirida por la emperatriz Eugenia de Montijo. De hecho, atendiendo a la opinin de
Manuel Casado, la coleccin de los Zuloaga es de las ms notables de la exposicin
espaola
501
. Apoya su opinin incluyendo un comentario de procedencia francesa muy
halagador sobre la produccin de esta familia:
los productos de estos hbiles artistas bastaran para indemnizar a la exposicin
espaola de los vacos que se notan en ciertas industrias; jams el cincelado en hierro, el
damasquinado, los grabados al aguafuerte, ni el arte de troquelar, pudieron encontrar
intrpretes de ms notable mrito ni de talento ms variado
502
.
Sin embargo, Eugenio de Ochoa considera que en las obras de los artfices
espaoles no siempre predomina un gusto muy correcto, ntes suelen pecar de pesadas
como vulgarmente se dice de mazacotas, debido a la cantidad de metal que se utiliza
en las piezas
503
. Pero Ochoa rescata de esta caracterstica mayoritaria la produccin de
los expositores siguientes: Toms de Miguel, Moratilla, Ramrez de Arellano, Carreras
e Isaura.
Adems, figuran en esta clase los candelabros y lmparas de araa de la
Fundicin Barcelonesa o el escudo de bronce de Toms de Miguel (Madrid). No
obstante, las piezas ms novedosas que presenta este ltimo expositor son los muebles,
501
CASADO, M., Exposicin Universal de Pars de 1855. Carta II, Revista Espaola de Ambos
Mundos, IX-1855, pp. 312-313; Exposicin Universal de Pars de 1855. Carta VI, Revista espaola de
Ambos Mundos, XI-1855, pp. 562-569.
502
TRESCA, 1855, p. 121.
503
OCHOA, 1861, p. 183.
682 ESPAA EN PARS
ya citados anteriormente. Asimismo, Jos Ramrez de Arellano enva varias piezas de
orfebrera de plata por las que es recompensado con una mencin de honor
504
.
Juego de caf y t realizado por Jos Ramrez de Arellano, 1857 (Liberalismo y Romanticismo..., 2004, p. 215)
Respecto a las piezas de joyera y bisutera para adorno personal, cabe
mencionar que proceden de aportaciones de expositores como Fbregas, Francisco
Moratilla y Soler Perich tambin designado Pedro Perick, que enva objetos
realizados en acero, azabache y coral. Todos ellos son premiados con una mencin de
honor. El expositor Soler Perich ha de ser el joyero barcelons Pedro Soler, que envi,
entre otras piezas, dos coronas realizadas en oro y esmaltes, una con hojas de laurel y
otra con hojas de roble, ofrecidas al general Baldomero Espartero y a Pascual Madoz,
respectivamente, con las que simblicamente se glorificaba el herosmo militar y cvico
de cada uno
505
.
Este pas tan famoso por las espadas de Toledo no presenta ninguna hoja de
cuchillo en la Exposicin Universal de 1867, de ah que Rimmel en sus recuerdos de la
exposicin afirme: si les lames de Tolde ne se trouvent plus quaux mains des hros
de mlodrames, il est croire que les cuirs de Cordoue ne se rencontrent maintenant
que dans les pages des romans, car nous ne voyons pas de vestige ici
506
. En cambio, se
envan ejemplares de armas de lujo a cargo del expositor Marcos Lattis, cuya coleccin
504
Se sabe que el orfebre Jos Ramrez Arellano obtiene la plaza de director de la Real Fbrica de Platera
de Antonio Martnez en 1846. Esta fbrica, fundada por Antonio Martnez en la segunda mitad del siglo
XVIII, es arrendada por los nietos del fundador a la Compaa General El Iris a mediados del siglo XIX.
La produccin de este establecimiento se dirige con preferencia a la platera civil con la que se abastece la
demanda creciente de la burguesa y de la Corte. En general, se reproducen modelos extranjeros, sobre
todo ingleses. CRUZ VALDOVINOS, 1978, pp. 91-104.
505
ALCOLEA, 1958, p. 261. El autor menciona a los hijos de este joyero, quienes participaron en la
Exposicin Universal de Londres en 1862 con un juego de tocador estilo Luis XVI.
506
RIMMEL, 1868, p. 260.
5. LA COLECCIN MATERIAL 683
est formada por varios escudos, una tarja con empuadura damasquinada, cascos y
altorrelieves representando escenas blicas. De otra parte, la Sociedad Metalrgica de
San Juan de Alcaraz, dirigida por Diego de Moraza, aporta varios objetos de latn.
Ahora bien, uno de los expositores ms completos en este sector es Francisco de
Isaura, ya que aporta un rico muestrario que llena un aparador con artculos de bronce
oxidados y dorados al barniz, piezas de plata Ruoltz y alpaca para ornato de iglesias y
uso domstico (servicios de mesa, bandejas, palilleros, juegos de caf y t), cerrajera de
lujo (candelabros, fallebas, llamadores, juegos de puertas), lmparas para alumbrado de
gas y de aceite, araas para bujas, adems de pesas y medidas del sistema mtrico
decimal
507
.
Tocador de bronce con plata oxidada y esmalte, estilo Luis XVI, realizado por Francisco de
Paula Isaura (I. E. A., 8-III-1878, p. 165)
La orfebrera religiosa cuenta con el platero Francisco Moratilla, tambin
expositor en 1855. Ahora presenta un tabernculo de plata, de estilo gtico florido del
siglo XV y un tabernculo de plata para obispo; adems enva una gran custodia de en
torno a tres metros con la que haba participado en la Exposicin de Londres en 1851.
Esta custodia, realizada por encargo para el cabildo de la catedral de La Habana, se
encuentra en el crucero formado por la galera correspondiente a este ramo y la calle de
507
Este expositor afincado en Barcelona concurre a las clases 22 y 24, en la primera es premiado con
mencin de honor y en la segunda sus lmparas merecen una medalla de bronce. ORELLANA, 1867, p.
140.
684 ESPAA EN PARS
Espaa
508
. Aymar-Bression felicita el buen trabajo realizado en el tabernculo de plata,
haciendo merecedor a este orfebre de una medalla de bronce. Sin embargo, en general
considera que la orfebrera religiosa espaola est lourde, monolithique, carre; la
grce, la pense vagabonde, qui sait fouiller la pierre et le mtal, en est exclue, la ligne
droite seul est souveraine
509
.
Tabernculo de plata realizado por Francisco Moratilla, en primer trmino, y detrs, el muestrario de cermicas
fabricadas por La Cartuja, en la calle espaola del Palacio de la Industria de 1867
(CASTRO Y SERRANO, 1867. p. 104)
Tambin se incluye en este apartado una olla de rancho con fogn y cilindro
concntrico que presenta Toms de Miguel en la Clase 65 destinada a Material y
procedimientos de construcciones civiles, de obras pblicas y arquitectura, por la que
recibe una medalla de bronce, y el arca de hierro presentado en esta misma clase por
Felipe Muller/Mulier de Barcelona.
508
El cuerpo principal de la custodia tiene en los ngulos exteriores cuatro estatuas que representan a los
evangelistas, sostenidas por pilares y coronadas por doseletes, y en el interior cuatro ngeles adoradores.
El dibujo de la obra se debe a Jos Egua, profesor de delineacin, los modelos mayores y los medallones
de la peana se deben a Jos Bellver, escultor de la Academia de San Fernando y los cuatro profetas a
Felipe Moratilla, hijo del artfice, en cuyos talleres de Madrid se ha ejecutado la obra por el fundidor Jos
Araujo, el cincelador Pedro Zaldas, entre otros. ORELLANA, 1867, pp. 136-137.
509
AYMAR-BREISSON, 1868, p. 204.
5. LA COLECCIN MATERIAL 685
La coleccin se completa con otros objetos de adorno personal y para el hogar,
aunque se mantiene la parquedad de muestras de 1855, aunque es ms variada en cuanto
a tipologa de piezas y materiales. As en relojera, el barcelons Pedro Morand
concurre con varios relojes de lujo en plata y oro, algunos de gran tamao para gabinete
y otros de menor tamao, como uno montado en un anillo y otros instalados en
tarjeteros o libros de memorias. Merece una mencin de honor.
Otros objetos de joyera y bisutera presentes en esta coleccin son: cigarreras,
petacas, mecheros, pendientes, alfileres, botones, pedrera, condecoraciones, placas y
cruces. Puede destacarse la medalla de bronce ofrecida a la petaca repujada de Roberto
Lpez Soto (Madrid), en la que figura una reproduccin del cuadro de Velzquez
titulado Los borrachos, as como el bronce brindado a Mariano lvarez Snchez,
maestro primero cincelador y modelador de la Fbrica de Armas de Toledo, por los
objetos de hierro cincelado (pendientes, alfileres, etc.)
510
. Pese a no ser sujeto de
recompensa, es necesario citar la amplia coleccin de Teodoro Ibarzbal (ibar,
Guipzcoa) con piezas de hierro y acero nielados en oro y plata, hebillas para cinturn,
mecheros para encender los cigarros, pendientes, alfileres, botones, pualitos y marcos
para retratos.
Tambin figuran algunos objetos de quincallera en piel (charol, badana,
vaqueta) para uso personal, como cinturones, petacas, carteras de bolsillo, carteras para
colegiales, accesorios de viaje, o en utensilios para el cazador, como morrales,
perdigoneras, cananas. Este tipo de objetos son enviados por Francisco Gispert
(Barcelona) y, en el caso de los objetos de viaje, se encuentra, por ejemplo, el bal de
tipo imperial aportado por Juan Antonio Nueda (Madrid).
La seccin de relojera suele estar vaca en todas las exposiciones, pero en la
Exposicin Universal de 1878 se encuentra en un primer lugar opina ngel
Fernndez de los Ros, pues el comisario convenci a varios relojeros para que
expusieran en la seccin espaola. Entonces, Norberto Rodrguez Losada (Madrid)
presenta el famoso reloj de cadena de Mndez Nez y el que el Ayuntamiento de
Sevilla regal a Martnez Cubells. Respecto a la coleccin de relojes de bolsillo, ngel
Fernndez de los Ros, comenta que es magnfica y abundante, conteniendo
cronmetros dplex y ncoras. Adems, cita un pndulo y un reloj grande que da los
cuartos con ocho campanadas y una pieza de msica a cada hora. Tambin cita un reloj
510
Estos objetos son clasificados en la Clase 94. Es lo nico citado en ORELLANA, 1867, p. 140.
686 ESPAA EN PARS
remontoir y de repeticin de minutos, con calendario y las fases lunares. Menciona el
reloj de cuadrante elctrico de Francisco Aguirre Dez (Soria) y el reloj astronmico
de Gabriel Moragas (Barcelona)
511
. En cambio, a Clovis Lamarre le impresiona la
produccin del relojero Riego, abastecedor de la Casa Real, cuya vitrina le parece un
nido de maravillas, as como la coleccin de Losada
512
. Ciertamente, estos ltimos
relojeros impresionaron a los cronistas, pues Claudio Boutelou vuelve a citarlos,
sealando algunas piezas antiguas, como un reloj esmaltado de poca de Luis XIII que
presenta Riego
513
.
El mejor expositor espaol de armas de lujo de 1878 es la Fbrica Nacional de
Armas de Toledo, que obtiene un gran premio por su coleccin de armas blancas de
capricho, conteniendo espadas, sables, mandobles, puales, mazas, cuchillos de monte,
gumas, alabardas, lanzas, chuzos, machetes y hachas. Marcelino Umbert comenta de
estos productos que son admirados y conocidos en todo el mundo, siendo objeto de
envidia y rivalidad para los primeros fabricantes
514
. De otra parte, puede citarse la
seleccin de hojas, puales, navajas y cuchillos aportados por el Ayuntamiento de
Albacete, segn seala Clovis Lamarre
515
.
Espada-sable para oficial de las Reales Guardias Valonas del general Espartero, realizada en
la Real Fbrica de Armas de Toledo, 1817 (Liberalismo y Romanticismo..., 2004, p. 108)
Los damasquinados son uno de los elementos destacados de esta seccin de la
coleccin espaola en 1878, no en vano ocupan el centro de la sala dedicada a este
grupo de productos. Los damasquinados son objetos de acero con incrustaciones en oro
y plata realizadas mediante procedimientos mecnicos y con repujados de plata.
511
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, pp. 143-144.
512
LAMARRE, 1878, p. 230.
513
BOUTELOU, 1879, p. 202-203.
514
UMBERT, 1879, p. 164.
515
LAMARRE, 1878, p. 222.
5. LA COLECCIN MATERIAL 687
Despus de realizar las incrustaciones se aplica el fuego para que el objeto adquiera un
pavonado negro que hace destacar ms las incrustaciones. Los expositores ms famosos
que participan con este tipo de productos son Plcido Zuloaga (ibar,
Guipzcoa/Madrid) y Teodoro Ibarzbal (ibar, Guipzcoa). Sus colecciones obtienen
sendas medallas de oro, que, en opinin de Umbert, brindan la recompensa ms justa,
la ms legtima, la ms merecida, pues su produccin se ha colocado a una altura tal
que les hace ser el orgullo de la patria
516
.
Bandeja de hierro repujado fabricada por Mariano lvarez de Toledo (I. E. A., 8-VI-1878, p. 361)
Otros concurrentes famosos por sus damasquinados y habituales en el mundo
expositivo, aunque premiados con medallas de plata, son Len Eguiazu (San Sebastin)
y Mariano lvarez Snchez (Toledo). Estos dos expositores son mencionados en el
informe de Marcelino Umbert, destacando la fama y perfeccin de sus trabajos
517
.
Respecto a los bronces y otros objetos artsticos realizados en otros metales, destaca
sobre manera Francisco de Paula Isaura (Barcelona), premiado con una medalla de plata
por sus candelabros, salomones gticos, servicios de mesa, jarrones rabes y otras
piezas.
516
UMBERT, 1879, pp. 164-165; LAMARRE, 1878, p. 223.
517
UMBERT, 1879, p. 165.
688 ESPAA EN PARS
En la Exposicin Universal de 1889 no hay expositores con muestras de
cuchillos y navajas. En objetos de platera se registran tres expositores de los que uno es
premiado con una mencin de honor, recayendo en los objetos presentados por la Viuda
e hijos de Fernando Garca (Salamanca). Un poco ms numeroso es el conjunto de
expositores de objetos de bronce, hierro y otras fundiciones.
Seccin espaola en el Palacio de Industrias Diversas, destacando la vitrina de Plcido
Zuloaga (I. E. A., 8-X-1889, p. 200)
Una vez ms, los damasquinados convocan mayor expectacin, adems de ser el
conjunto ms numeroso dentro del reducido nmero de este apartado. Es necesario
volver a mencionar, en primer lugar, a Plcido Zuloaga, pues sus objetos de hierro
repujado e incrustado obtienen un gran premio. Adems, son recompensados con
medallas de oro las piezas de Manuel Beristain/Beristany (Barcelona), Alejo Snchez
(Toledo) y, nuevamente, de Teodoro Ibarzbal. Asimismo, Rafael Contreras,
restaurador de La Alhambra, presenta varias piezas metlicas de estilo rabe alcanzando
una medalla de oro. No puede afirmarse como haba hecho ngel Fernndez de los Ros
en 1878 que la coleccin de relojes se hallaba a la cabeza, sino ms bien todo lo
contrario, pues slo participan dos expositores que pasan totalmente desapercibidos en
las valoraciones de los jurados internacionales.
5. LA COLECCIN MATERIAL 689
Segn Juan Valero de Tornos, la seccin de metales artsticos en la Exposicin
Universal de 1900 presenta la nota ms brillante de la coleccin espaola
518
. En este
apartado, Rafael Puig y Valls ensalza el trabajo de la casa Masriera y Campins, donde
se funden obras escultricas a la cera perdida, se reproducen en bronce obras antiguas y
se forja el hierro para decorar muebles
519
. Este establecimiento de fundiciones se
encuentra en un lugar preferente en el Grand Palais por haberse fundido en sus
hornos varias piezas de arte ah expuestas, mientras que en la seccin espaola en los
Invlidos presenta una vitrina y varios objetos. Y no eran meros elogios, pues esta
coleccin, que se acompaa de un catlogo, es galardonada con un gran premio
520
.
Instalacin de la casa Masriera y Campins
(Hispania, 3-IX-1900, p. 343)
Adems, Puig y Valls menciona algunos de los maestros damasquinadores que
ya haban sobresalido en anteriores certmenes, tal es el caso de Zuloaga o Beristain,
pero incluye nuevos nombres, como Vilaplana, Alejo Snchez o Eguenzor. En cambio,
en el informe francs de los jurados internacionales se comenta que la seccin de joyera
518
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 70.
519
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars. Secciones de Espaa, Hispania, n 39, 30-
IX-1900, pp. 342-344.
520
Catlogo de los objetos expuestos por la fundicin artstica de Masriera y Campins, 1900.
690 ESPAA EN PARS
slo cuenta con un expositor, Juan Antonio Martnez Fraile (Madrid), que presenta una
custodia de plata decorada con piedras preciosas por la que consigue una mencin de
honor. Segn este informe, los dems expositores, que son dos damasquinadores,
debieran encontrarse en las clases 95 a 97. Al acudir a las valoraciones vertidas por los
jurados internacionales en estas clases se menciona la existencia de joyas
damasquinadas con incrustaciones de acero y piedras preciosas sin citar a sus
expositores ni comentar ms caractersticas de los trabajos presentados
521
.
Entre los expositores de
objetos damasquinados se celebra
un gran xito en esta edicin. La
cima es ocupada por Plcido
Zuloaga (ibar, Guipzcoa), que
es galardonado con un gran
premio, mientras que otros tres
expositores son premiados con
medalla de oro: Manuel Beristain
de Barcelona, Len Eguiazu e
Irondo Guisasola, ambos
procedentes de ibar, en
Guipzcoa. Tambin desde ibar
Federico Lpez Fernndez gana
una medalla de plata por sus
damasquinados, lo mismo que los
madrileos Alejo Snchez Daz y
Camilo Vilaplana Jord.
Adems, las valoraciones francesas mencionan de la coleccin de relojes al
madrileo Francisco Santos Sueas, que presenta un reloj de bolsillo estilo
Renacimiento, por el que obtiene una medalla de bronce
522
. Sin embargo, en el catlogo
espaol no figura este expositor, sino Jos Giralt Candal de Barcelona, que presenta un
521
Exposition Universelle Internationale de 1900 Paris. Rapports du Jury International, 1902, p.
308, 365.
522
d., p. 366.
Reloj de hierro repujado a martillo y damasquinado en oro y plata
realizado por Plcido Zuloaga, (I. E. A., 22-III-1883, p. 184)
5. LA COLECCIN MATERIAL 691
reloj elctrico automtico, y Ramn Martn Daz de Madrid, que expone un reloj
contador kilomtrico por el que es premiado con una mencin de honor
523
.
5.3.3. Valoraciones
Este grupo de productos nacionales, Vivienda, mobiliario y objetos de
decoracin, presenta una participacin muy discreta. El nivel de concurrencia de este
grupo en el ciclo de exposiciones universales celebradas en Pars se localiza entre el
quinto y sexto lugar respecto a los nueve grupos en que se divide la coleccin material
espaola. Normalmente, supera numricamente a las colecciones artstica, mecnica y
de transportes, comunicaciones y electricidad, pero en 1867 prevalece, adems, sobre
los productos qumicos, de higiene y farmacia y en 1900, sobre la coleccin minera.
Asimismo, numricamente la composicin de este grupo de productos radica en
las siguientes clases de productos: los materiales constructivos, los muebles, las
cermicas y los objetos artsticos en metal, mientras que la cristalera, los tapizados, los
productos de decoracin, de iluminacin y calefaccin apenas tienen representacin en
Pars.
La procedencia de estos productos seala las regiones ms industrializadas:
Barcelona, Madrid y Pas Vasco, especialmente en la industria de los objetos artsticos
realizados en metal, pues se benefician de la temprana industrializacin de estas zonas,
as como de la necesidad de satisfacer la demanda de un creciente mercado. Sus clientes
son, adems de la aristocracia, la burguesa y se incorporan sedes bancarias, modernas
entidades comerciales as como las iglesias de la expansin urbana. La alfarera presenta
mayor dispersin geogrfica, incluyndose, adems de los lugares citados, ncleos
andaluces, gallegos y valencianos, manteniendo una tradicin productiva que se
remonta a poca medieval.
Es habitual en este grupo que los productos sean remitidos por expositores
privados, con una participacin a ttulo individual o en representacin de los
establecimientos fabriles de su propiedad. Tambin concurren algunos cuerpos
institucionales, como el Cuerpo de Ingenieros de Minas, los inspectores provinciales de
Minas, las juntas y diputaciones provinciales o la Direccin General de Obras Pblicas.
523
Exposicin Universal de Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900.
692 ESPAA EN PARS
As, Marcelino Umbert considera en
1878 que los ejemplares de este grupo
presentados en Pars han contribuido a rectificar
la idea que los extranjeros tienen del pas,
afianzando la tradicin histrica de las artes
industriales espaolas. A este triunfo han
contribuido las esferas oficiales y los expositores
particulares, siendo esta colaboracin,
precisamente, la clave del xito
524
. Entre los
expositores particulares que han mejorado la
imagen nacional se citan los muebles de la viuda
de Joaqun Canela de Madrid, la platera de
Francisco Isaura de Madrid o los azulejos de
Manuel Soto Tello de Sevilla, sin olvidar a los
famosos artfices damasquinadores, los Zuloaga;
entre las empresas privadas puede mencionarse
la Sociedad de Ferrocarriles y Minas de San Juan
de las Abadesas de Gerona y entre las instituciones cabe la referencia a la Fbrica
Nacional de Armas de Toledo, la Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos de
Madrid o la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio de Burgos.
No se trata de un grupo de productos que suscite gran inters entre los cronistas,
apenas se citan piezas y expositores. En la mayor parte de las crnicas no aparecen
referencias al sector y si existen son escuetas. En 1878, Andrs Avelino Comerma y
Batalla no realiza comentarios al respecto, aunque podran excusarse este desinters
hacia los materiales de este grupo porque su trabajo no es muy exhaustivo en ningn
mbito. S lo es, en cambio, el itinerario redactado tambin 1878 por Edmond Villetard
para un medio francs, presentando esta misma caracterstica. Villetard analiza la
produccin cermica, la cristalera o el mobiliario francs y despus extranjero, pero en
ningn apartado brinda una lnea a los productos espaoles. En la misma fecha, Lloren
Frontera menciona unos hermosos azulejos y una arquilla nica en su clase
524
UMBERT, 1879, p. 168.
Relicario de plata fundida, cincelada, pulida y
troquelada, realizado por Isaura (Liberalismo y
Romanticismo..., 2004, p. 29)
5. LA COLECCIN MATERIAL 693
compuesta de dieciocho millones de piezas formando un vistoso mosayco [sic]
expuestos en el pabelln espaol
525
.
Aparte del olvido, otras posiciones que toman los cronistas son la vanagloria o la
crtica. En opinin de Francisco de Orellana, este grupo en 1867 conforma una
produccin con bajo desarrollo en Espaa al ser:
un pas donde los ricos son muy contados, donde los ms que se consideran como tales
no pasan de una modestia mediana, y donde, por ltimo, todo el que puede gastar, y aun
los que no pueden, se proveen de cosas extranjeras
526
.
Orellana, adems, critica el escaso apoyo institucional que se da en Espaa a este
sector para formar el gusto artstico de los artesanos, exceptuando las academias de
artes. Estas caractersticas marcan, entonces, la intervencin de estos fabricantes en las
exposiciones universales. Pese a esto, considera que este grupo contiene objetos de
bastante mrito, que hubiese sido mayor si se hubiese hecho algo para presentarlos con
decencia, como ocurre en las secciones extranjeras, donde los muebles de lujo son
expuestos con elegancia, en una especie de sala decorada con cortinajes y tapices,
mientras que los muebles espaoles estaban de cualquier modo, sin rden ni concierto,
y frecuentemente llenos de polvo
527
. Vicente Rubio es de la misma opinin, sealando
que las clases que abrazan este grupo evidencian el estado de retraso en que se
encuentra la industria nacional
528
.
Pese a las crticas sobre el gran espacio que ocupa la coleccin de Obras
Pblicas de 1867, los cronistas destacan la calidad de los dibujos y fotografas, la buena
ejecucin de los modelos, as como el orden y facilidad para visitar la coleccin, en
cuya instalacin se suman sin estridencias algunas aportaciones de particulares. Estas
condiciones empujan al ingeniero Eduardo de Saavedra a hacer unas elogiosas
declaraciones:
Si comparamos nuestra exposicion con las anlogas de los extranjeros, vemos que solo
la de Francia nos excede en la cantidad y buen efecto del conjunto, y para esto hay que
tener en cuenta que dispone de 100 metros cuadrados de local. Inglaterra no tiene bien
puestos y agrupados ms que los modelos y aparatos de faros, presentados por el
Trinity-House, los Commissioners de Escocia y algunos particulares: las locomotoras
forman otro grupo, y los planos y modelos restantes, se hallan esparcidos por la galera.
De las dems naciones solo hay objetos presentados por particulares pequeas
corporaciones, algunas escuelas institutos de Italia y Suiza, y no exposicion colectiva
525
COMERMA Y BATALLA, 1879; VILLETARD, E., Promenade travers lExposition Universelle,
Le Correspondant, t. 111, 1878, pp. 657-680 (entre otros de la serie); FRONTERA BAU, 1998, p. 44.
Se refiere al mueble mosaico remitido por la viuda de Joaqun Canela.
526
ORELLANA, 1867, p. 137.
527
d.
528
RUBIO Y DAZ, 1862, p. 170.
694 ESPAA EN PARS
Obras Pblicas; y slo las galeras de Prusia y de Italia se ven un poco agrupados los
objetos que pertenecen esta clase
529
.
Esto es, en esta ocasin Espaa logra ofrecer, en torno a esta coleccin estatal,
una imagen de conjunto sobre el estado de las Obras Pblicas en el pas, a diferencia de
la mayor parte de los pases participantes, que han basado sus colecciones en series de
materiales constructivos remitidas por particulares. No obstante, el ingeniero Rogelio de
Inchaurrandieta defiende el extremo opuesto:
el abandono con que se presenta Espaa en este punto, pues fuera de las preciosas
muestras de baldosas vidriadas y de azulejos, solo hay algunos ejemplares de tejas
comunes. Si nuestra coleccin de minerales presentada por el cuerpo de Ingenieros de
Minas, indica una gran riqueza de primeras materias, en cambio ni an se ven muestras
que de nuestros mrmoles se empleen, pues las estatuas que remite Espaa, estn
hechas, unas de yeso, y otras con trozos de piedras, al paso que Francia las ostenta con
profusin, labradas en enormes bloques de precioso mrmol y hasta las naciones ms
humildes de Europa envian, adems de las colecciones tecnolgicas, gran nmero de
columnas y otros objetos labrados ya en alabastro, ya en mrmol blanco veteado, ya
en rocas eruptivas, incluso de granito susceptible de pulimento, como para demostrar
que no en balde les ha hecho la naturaleza el don de esas riquezas
530
.
Las observaciones de Umbert en 1878 le permiten advertir que el pas ha
experimentado en los ltimos aos un notable adelanto, colocndose un nivel que
puede considerarse casi paralelo al de los pases ms civilizados. Incluso se ufana por
haber conseguido tan envidiadas recompensas, acreditando con ellas que si hubo un
tiempo en que necesitbamos aprender, como ocurri cuando la primera Exposicin de
Pars, ya hoy no necesitamos de agenas [sic] lecciones
531
. Ms adelante aade que el
xito en el certamen de 1878 no ha afectado a un nico sector productivo el del
suelo, como sucedi en anteriores ediciones, sino que tambin ha afectado a las artes
industriales
532
.
El posicionamiento de los cronistas es similar si se pasa de una imagen general
del grupo a las impresiones concretas de sus distintas clases. Referido a la coleccin de
mrmoles espaoles mostrada en 1855, Casiano de Prado considera que Espaa poda
haber llevado la ms rica coleccin de todo Europa; sin embargo, se nos ha echado
delante la Toscana e incluso Portugal aventaja a la coleccin espaola en cuestin de
529
SAAVEDRA, E., Op. Cit., pp. 188-189.
530
INCHAURRANDIETA, R. de, Exposicion Universal de 1867, Revista de Obras Pblicas, 1-IX-
1867, pp. 198-200.
531
UMBERT, 1879, p. 163.
532
UMBERT, 1879, p. 167.
5. LA COLECCIN MATERIAL 695
contenidos y atendiendo al despliegue expositivo, ms sofisticado
533
. En cambio, la
coleccin de mrmoles y materiales constructivos de 1867 permite atestiguar a varios
observadores del evento parisino el lugar muy distinguido en que se ocupa Espaa en
este ramo
534
. Incluso el arquitecto subinspector de Pars, Charles Lucas, llega a afirmar
que esta notable exposicin figura entre las maravillas de la exposicin de 1867; un
entusiasmo que debe rebajarse teniendo en cuenta que es el autor de la memoria de esta
coleccin versada al francs
535
.
Francisco de Orellana considera que los muebles de lujo en 1867 no son tan
ricos, tan lujosos y tan brillantemente decorados como los franceses, ingleses o
alemanes: son ms sencillos y modestos, como la nacin donde se producen; pero en
general no carecen de gusto artstico
536
. De esta misma coleccin Lon Droux percibe
un vaco sensible de ser comentado que achaca al estado de postracin de esta industria
que fue floreciente en otros tiempos. Cita las casas Pons y Rivas, de Barcelona, cuyas
sillas tienen un valor ordinario pese a haber sido recompensadas con una medalla de
bronce
537
.
Tampoco la opinin de Fernndez de los Ros en 1878 es muy positiva sobre
estos productos, pues Espaa no se ha presentado en materia de mobiliario tan
cumplidamente como pudiera, y enumera varias regiones que no han participado en el
certamen, como Baleares, Barcelona, Cdiz, Sevilla, Granada, Madridpese a que en
ellas se trabaja con inteligencia y con gusto, donde se han introducido todos los
procedimientos nuevos para trabajar bien y barato. Todas ellas, podran haber dejado
bien puesto nuestro pabelln
538
. Valora, en cambio, el esfuerzo que estn realizando
los fabricantes de muebles por llevar todos, no slo lo til, sino lo confortable, ntes
reservado a los privilegiados de la suerte
539
. Esta ltima valoracin es compartida por
533
PRADO, 1856, p. 6. Asimismo, critica el hecho de que el Museo de Ciencias Naturales no haya
presentado la coleccin compuesta de ms de doscientos ejemplares en placas procedentes de todos los
puntos de la geografa nacional, que habra podido ampliarse con muestras procedentes de otras
instituciones y de expositores particulares siendo posible ilustrar con ella la riqueza mineral del pas.
534
Exposicion Universal de 1867. Noticia de los modelos, planos y dibujos relativos las obras pblicas
presentadas por el Ministro de Agricultura, Comercio y Obras Pblicas de Francia, El progreso agrcola.
Revista Quincenal de Agricultura, Industria y Comercio, 1-VII-1867, pp. 153-155.
535
LUCAS, Ch., Espaa en la Exposicin Universal de 1867. Resea de los numerosos interesantes
trabajos de la Direccin de Obras Pblicas, Revista de Obras Pblicas, n 1, 1-I-1868, pp. 7-11.
536
ORELLANA, 1867, p. 137.
537
DROUX, 1867, p. 48.
538
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 143.
539
d., p. 276.
696 ESPAA EN PARS
Gumersindo Vicua, quien encuentra que el mobiliario y la decoracin de las viviendas
tienden a tomar formas cada vez ms cmodas
540
.
En cambio, Clovis Lamarre o Claudio Boutelou sealan el estado de decrepitud
en que se encuentra el entallado en madera en el siglo XIX en Espaa, sobre todo en
comparacin al alto grado de perfeccin que desarroll en los siglos XV y XVI, como
demuestran las silleras de los coros y otros muebles tallados y con incrustaciones. El
pas aqueja la falta maestros entalladores, segn se reconoce en la estrecha coleccin
que se presenta en Pars
541
. Nada que ver con las valoraciones que vierte Marcelino
Umbert sobre la coleccin de muebles de lujo, para el que resaltaban de una manera
notable, por el gusto y la riqueza, formando un conjunto que nada tena que envidiar
los extranjeros. Opina que los fabricantes espaoles pueden competir con los de otros
pases, pues sus producciones pueden satisfacer todas las exigencias desde las ms
modestas las ms poderosas, pero sobre todo insiste en la necesidad de convencer a
los consumidores espaoles de las bondades de los productos nacionales y de proteger
la industria local frente a la extranjera
542
.
Una opinin muy positiva muestra Umbert sobre los bronces de arte y dems
objetos artsticos metlicos:
se ha visto que Espaa est la altura de las naciones ms adelantadas y que nada
hemos desmerecido, sino al contrario, sobrepujado en algunos artculos los
extranjeros
543
.
Las palabras de este cronista nacen, sobre todo, al admirar las obras de hierro
damasquinado realizadas por Plcido Zuloaga, subrayando dos jarrones que eran
objeto del aplauso general. Martn Godnez utiliza semejantes expresiones al valorar
las piezas de Zuloaga, verdadera obras de arte y honra de Espaa, que suscitan la
admiracin de los extranjeros
544
. Precisamente, Claudio Boutelou inicia su crnica
sobre las industrias artsticas afirmando que una de las glorias de Espaa en la
Exposicin Universal fue nuestra seccin de metales repujados, cincelados y
damasquinados, destacando de ella a los artfices de ibar, en primer lugar, a Zuloaga
y tras ste, a Ibarzbal. Adems, considera que solamente esta coleccin habra sido
suficiente para salvar la representacin espaola, teniendo gran lucimiento aade
en este grupo e incluso en la exposicin, pero para haber sido as debiera haber sido
540
VICUA, 1878, pp. 225-226.
541
LAMARRE, 1878, p. 210; BOUTELOU, 1878, p. 210.
542
UMBERT, 1879, p. 165.
543
d., p. 166.
544
MARTN GODNEZ, 1878, p. 154.
5. LA COLECCIN MATERIAL 697
expuesta con mayor detalle, con el mayor lujo imaginable, sobre un fondo dispuesto
con ricas telas. Ms adelante y en varias ocasiones explica que se trata de una industria
artstica con plena originalidad y carcter espaol. Tambin comenta los
excelentes resultados que prueban los candelabros del barcelons Verdaguer o los
ornamentos de iglesia realizados en metal blanco por Isaura
545
.
Por tanto, los damasquinados son para este cronista un producto verdaderamente
significativo de las artes industriales en Espaa. Esta singular produccin fue iniciada
por el arcabucero real Eusebio Zuloaga, hijo del tambin armero real Blas, formado en
el taller de su to Ramn maestro examinador en la fbrica de armas de Placencia y
en talleres franceses Pars Saint-Etienne y llevada al mximo esplendor por su hijo
Plcido, quien aplica esta tcnica decorativa a todo tipo de objetos de adorno personal y
domstico. Eusebio Zuloaga imita un tipo de ornamentacin de origen rabe
denominado atauja, reinventando el adorno a base de incrustaciones de oro sobre acero
en damasquinado
546
.
ngel Fernndez de los Ros no menciona los famosos artesanos del
damasquinado, sino que echa en falta la magnfica cuchillera de Toledo y respecto a
la cuchillera exhibida, comenta que no resiste comparacin con las hojas toledanas, por
el temple y el adorno damasquinado caracterstico de sta
547
. Sus comentarios inciden
en las ausencias, como sucede en otras facetas de la coleccin espaola, siendo el
muestrario de fsforos otro ejemplo. Opina que este sector en 1878 se muestra inferior a
otras exposiciones; en esto vamos hacia atrs, y no corto paso
548
.
El xito de la industria del damasquinado se mantiene en el certamen de 1889,
llegando a ser la nica referencia de este grupo tomada en consideracin por varios
cronistas del certamen, entre los que figura Eugne-Melchor de Vog, quien
exclusivamente cita los damasquinados de Zuloaga al abordar la participacin espaola
en esta parte de la exposicin
549
.
Rafael Puig y Vargas considera, en 1900, que el grupo de Mobiliario e Industrias
Diversas es una de las secciones ms vistosas y de Espaa, refirindose, principalmente,
al brillo cegador de los damasquinados en oro, plata y piedras finas. Opina que la
industria del damasquinado y las tcnicas del repujado y cincelado apenas ha cambiado
545
BOUTELOU, 1879, pp. 200-202.
546
LARRAAGA FERNNDEZ DE ARENZANA, 1983; Los Zuloaga, 1988; SAN MARTN, 1981.
547
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 144.
548
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 145.
549
VOG, E. M. de, travers lExposition. V. Quelques Industries, Revue des Deux Mondes, t. 95
(1889), pp. 196-211.
698 ESPAA EN PARS
en Espaa en los ltimos aos, especialmente despus de Zuloaga, quien introdujo
mejoras en el molde y mayor perfeccin en el dibujo. Por otra parte, anima a los
maestros damasquinadores a introducir algunas variantes procedentes del Modernismo,
como nuevos modelos de dibujo. De este modo, saldran del molde en arco rabe, de
las imitaciones del Renacimiento, repetidas hasta el cansancio, consiguiendo as mayor
xito en los mercados
550
.
En general, estas consideraciones sobre los damasquinados remarcan el carcter
representativo y especial de esta produccin con la que Espaa puede establecer
diferencias, mostrar su personalidad y adquirir carcter en la vastedad de objetos de los
recintos expositivos de Pars. Por otro lado, este carcter propio se asocia a Damasco, a
la tradicin rabe, una excepcin que Espaa posee en el marco de la cultura europea.
Son opiniones aplicables, tambin, a algunos objetos cermicos de la alfarera
tradicional de poca antigua y medieval, segn se va a mostrar a continuacin.
Una opinin poco consoladora sobre la produccin cermica ofrece ngel
Fernndez de los Ros, pues siente que siendo Espaa el pas de los azulejos, no se le
haya ocurrido a ninguno de los constructores producir las chimeneas de porcelana
llamadas poels. De las arcillas y esmaltes comenta que son de primer rden, nadie nos
lo disputa, aunque se queja de que Pickman, ni Soto de Sevilla, ni Nolla en Valencia
desarrollen esta industria segn los criterios europeos. Adems, comenta que la
coleccin cermica le parece abundante y curiosa, por contener piezas con formas que
recuerdan modelos antiguos, como las nforas de Sagunto y los bcaros que con el
nombre de alcarrazas se siguen fabricando en Andaluca. Menciona, tambin, la loza de
Talavera, los productos de Cartagena, de Burgos, entre otros
551
.
Otros cronistas, como Vicua, encuentran que las colecciones de cermica estn
invadidas por productos baratos y de uso comn, mientras que las piezas de lujo menos
numerosas suelen ser piezas antiguas. Como aspecto positivo de la coleccin espaola
comenta el mantenimiento de la tradicin rabe de los azulejos, al haber presentado
nuestra cacharrera caracterstica y algunas de las tinajas que, as valen para guardar
agua como para conservar vino aceite, pero seala que no se ha hecho nada para
perfeccionarla, pese a que el mercado est abierto a esta moda
552
.
550
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars. Secciones de Espaa, Hispania, n 39, 30-
IX-1900, pp. 342-344.
551
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 145.
552
VICUA, 1878, p. 233.
5. LA COLECCIN MATERIAL 699
Tambin Umbert apunta que Espaa contina con la tradicin en el oficio del
ceramista, incluyendo en su produccin los famosos barros saguntinos y las nforas
gaditanas y portuguesas y por las magnficas porcelanas del Retiro, de Talavera y de
Alcora
553
. Igual juzgan este apartado Hippolyte Gautier y Adrien Desprez, pues opinan
que la cermica es sans contredit la partie la plus curieuse de cette exposition,
destacando los vasos que presentan formas inspiradas en el pasado et qui forment un
muse complet:
Les espagnols ont successivement subi linfluence des trusques, des Romains et des
Arabes. Ces derniers leur ont fourni leurs meilleures inspirations; aujourdhui encore,
les poteries arabes sont remarquables par sa simplicit de la forme, la puret du
dessin
554
.
Tambin el periodista enviado a Pars por El Cronista seala que la coleccin de
cermicas espaolas llama la atencin por la peculiaridad de sus formas, si bien advierte
que no puede ni remotamente sostener comparacin con la de otros pases
555
. Segn
Clovis Lamarre, sobresale la fbrica de La Cartuja de Pickman, que invade con sus
productos de inspiracin inglesa el mercado espaol, aunque tambin cita los
interesantes platos de cermica barnizada y coloreada de Talavera de la Reina y los
pucheros fabricados en Soria, Trujillo, Cuenca o Granada, pero son las tinajas y
especialmente las alcarrazas de tierra cocida roja o amarillenta el producto tradicional
ms famoso
556
. Claudio Boutelou se centra en los azulejos cuya tradicin tambin
retrotrae a la dominacin rabe, as como en los vasos y platos con reflejos metlicos de
tradicin hispano-rabe. Segn ste, el principal centro de produccin de esta loza con
reflejos metlicos es el barrio de Triana en Sevilla. Siguen en importancia a este
producto las jarras, tinajas, alcarrazas y bcaros realizados en los establecimientos
cermicos de Talavera o Mallorca
557
.
En cambio, Emilia Pardo Bazn vierte opiniones menos complacientes sobre el
sector. Para el certamen de 1889 cree que Espaa, an teniendo una importante
tradicin cermica que debiera bastar para abastecer el mercado nacional, se ha dejado
invadir por la vulgar porcelana francesa, por lo ms tosco y antiptico de la loza
inglesa. Considera que esta industria se halla en franco estado de decadencia,
553
UMBERT, 1879, p. 167.
554
GAUTIER y DESPREZ, 1878, p. 117.
555
Noticias, El Cronista, 20-V-1878, p. 2.
556
LAMARRE, 1878, pp. 216-218.
557
BOUTELOU, 1878, pp. 205-206.
700 ESPAA EN PARS
ejemplificndola con la ausencia de la fbrica de la Moncloa en el certamen. Y
sentencia:
La loza espaola, con su ingenuidad encantadora de dibujo y su caprichosa energa de
colorido, con su sabor rabe barroco, no aparece en el certamen de Pars; el azulejo, la
decoracin por excelencia de los pases clidos, con la armoniosa tonalidad de sus
esmaltes vtreos y la oriental riqueza de sus dibujos, no figura en el Campo de
Marte
558
.
Sin embargo, la condesa de Pardo Bazn advierte que en esta edicin parisina
pueden comprarse jarrones persas, botijos indios, porcelanas Vegdwood o lozas
maylicas de Portugal. Precisamente, la presencia de estas cermicas estannferas lusas
le molesta profundamente, ya que Espaa debiera haber remitido ejemplos de este tipo
de loza para recordar la tradicin alfarera espaola vinculada a la cultura bera.
En cuanto a la coleccin de cristalera, los cronistas remarcan la ausencia de
productos. Pueden utilizarse como ejemplo las valoraciones de Clovis Lamarre, quien
incide en la escasez de muestras; la coleccin no contiene casi nada comenta y sus
productos son groseros, quedando todava lejos de la produccin francesa como la de
Baccarrat
559
.
558
PARDO BAZN, 1889, p. 141.
559
LAMARRE, 1878, p. 213.
5. LA COLECCIN MATERIAL 701
5.4. LA COLECCIN MECNICA
5.4.1. Locales y comisiones de la seccin mecnica
Normalmente, la coleccin mecnica se instala en espacios especficos, dotados
de infraestructuras para alimentar a las mquinas de la fuerza motriz. Este servicio es
repartido gratuitamente por la organizacin francesa. En cambio, cada expositor debe
costearse las obras de instalacin de sus propias mquinas, como plataformas,
conductos, barandillas. Siempre que las mquinas contienen mecanismos de
funcionamiento se prefiere su exhibicin activada.
Aparatos elctricos en la Galera de Mquinas, seccin francesa (Le Panorama, 1900)
Estos lugares, poblados de mquinas, suelen ser impactantes, y son realmente
infrecuentes los casos de visitantes que obvien su comentario. El espacio dedicado a las
mquinas de 1900 llama poderosamente la atencin de Sebastin Cresp miembro de
la delegacin obrera y procedente de Palma de Mallorca, y lo describe como un
laberinto imposible de superar sin sobresaltarse:
el visitante se aturda contemplando tanta diversidad de aparatos en movimiento, y
tanto inmenso nmero de tiles y mquinas destinadas para las ms diversas
aplicaciones. [Llaman su atencin] esas grandes salas, las poderosas mquinas de
vapor que poniendo en actividad potentsimos dinamos, distribuan la fuerza y energa
por todos los mbitos de la Exposicin, transformndola ya en mecnica aplicada a los
702 ESPAA EN PARS
diferentes aparatos puestos durante el da, ya en fuerza lumnica entre las miles y miles
de lmparas incandescentes que por la noche transformaban el recinto de la Exposicin
en una especie de palacio encantado
560
.
Las mquinas agrcolas suelen presentarse en estado de reposo en los espacios
destinados a la exposicin agrcola Billancourt o Vincennes, colocndose al aire
libre o en rudimentarios hangares. En ocasiones, puede observarse su funcionamiento en
demostraciones puntuales.
Anexo para las mquinas en el muelle de Billy (The Illustrated London News, 30-VI-1855, p. 656)
En 1855 la exposicin de las mquinas, tanto las locomotivas como hidrulicas o
de vapor, se encuentra en unas dependencias anejas al edificio principal, ubicadas en el
muelle de Billy. Estas instalaciones son verdaderamente modestas en comparacin a la
galera de mquinas construida con ocasin de la Exposicin Universal de 1867, cuya
superficie excede los 70.000 metros. Esta galera se ubica en el anillo exterior del
Palacio de la Industria, cuya anchura y altura se incrementa con respecto a las dems
para acomodar mejor los grandes artefactos. Las dimensiones de este local permiten
construir una plataforma, a la altura de los rboles de transmisin de vapor, para
observar mejor el desarrollo de las mquinas en accin. Las mquinas que necesitan
fuego se instalan aparte, en un anejo en el parque dotado de una gran chimenea.
560
CRESP, 1901, p. 20.
5. LA COLECCIN MATERIAL 703
En la siguiente edicin universal, la exhibicin de las mquinas se ubica,
nuevamente, en las galeras externas del Palacio de la Industria. Este palacio desarrolla
una planta rectangular, por lo que la coleccin de las mquinas carece de un espacio
continuo, como haba sucedido hasta el momento, sino que ste se separa en las dos
galeras longitudinales. La nave colindante a la avenida de La Bourdonnaye se reserva a
las mquinas francesas, mientras que en la nave de la avenida Suffren se emplazan las
mquinas extranjeras. No obstante, las mquinas espaolas no se colocan aqu, sino en
una sala del Pabelln de Espaa de la Calle de las Naciones.
Es necesario llegar a 1889 para encontrar uno de los locales estelares de estos
productos. La Galera de Mquinas de esta edicin conforma, con gran certeza, el
espacio construido ms audaz de todas las exposiciones universales decimonnicas. No
se trata de un anexo, tampoco forma parte de una construccin mayor, sino que es una
construccin independiente levantada en el Campo de Marte. Presenta tres naves, cuya
longitud supera los 400 metros, y un piso elevado a la altura de los rboles de
transmisin, desde donde poder contemplar el funcionamiento de las mquinas sin que
stos molesten. No obstante, en este espacio sobrecogedor Espaa apenas gestiona
cuatro metros cuadrados.
El puente rodante en la Galera de Mquinas de 1889 (DUMAS, 1889, p. 177)
Nuevamente, en 1900 la galera de mquinas se ubica en el Campo de Marte,
formando parte del Palacio de la Industria. Uno de los aspectos que se destaca de este
704 ESPAA EN PARS
local son las grandes dinamos con las que se abastece de fuerza motriz a los aparatos
elctricos y a las lmparas incandescentes que se iluminan el recinto. Como se ha
sealado en otro lugar, en principio Espaa careca de local en estas instalaciones ya
que las autoridades francesas consideraron que no iba a presentar productos en esta
seccin. Ante la insistencia de los comisionados espaoles, la organizacin gala
permiti edificar un anexo en Suffren, sufragado por las arcas espaolas, donde se
exhiben las mquinas de fabricacin nacional junto a una extensa coleccin de aguas
minerales. Al poco de su apertura, estas instalaciones fueron clausuradas durante un
mes, debido a la ruptura de unos conductos de agua que pasaban al lado. Como
consecuencia de este accidente, estos materiales fueron reinstalados con escaso acierto
en otros locales a los que los jurados internacionales no acudieron para realizar su
examen.
Adems la coleccin mecnica espaola cuenta con la presencia algunos
comisionados a ella vinculados. En 1855 figuran dos jurados internacionales. Uno de
ellos es Manuel Azofra, que figura asignado a la Clase 4 de Mecnica general aplicada
a la industria. Azofra es director del Instituto Real Industrial de Madrid, profesor de
Matemticas en Valencia y profesor de Mecnica aplicada a la construccin en la
Escuela de Arquitectura de Madrid. Todos estos cargos acreditan su vala en el mbito
cientfico, cuya importancia se refuerza con su ingreso en la Real Academia de las
Ciencias y con la elaboracin de varias publicaciones cientficas
561
. El segundo jurado
internacional asignado a Espaa es Jos Arao, adscrito a la Clase 7 de Mecnica
especial y material de las manufacturas del tejido. Arao trabaja como profesor de
Teora Prctica del Tejido en la Escuela Industrial de Barcelona entre 1851 y 1859,
desde donde intenta modernizar la industria sedera catalana
562 .
. No se conoce, en
cambio, la asignacin especfica de comisionados por esta seccin en las instituciones
efmeras nacionales.
En 1867, a diferencia del anterior certamen, esta seccin carece de jurados
internacionales espaoles a ella vinculados, aunque pueden referirse varios
comisionados relacionados con la Mecnica, como el ingeniero Agapito Marco
561
Se tiene constancia de su nombramiento por el comunicado que Francisco de Luxn dirige a los
Diputados el 10 de abril de 1855. A. C. D. Leg. 87 n 99. En cuanto a sus publicaciones cabe citar: Curso
de mecnica industrial y la memoria titulada Medicin de agua corriente.
562
Su nombramiento como jurado internacional sin sueldo es comunicado por Francisco de Luxn a los
Diputados el 10 de abril de 1855. A. C. D., Leg. 87 n 99.
5. LA COLECCIN MATERIAL 705
Martnez
563
; Fernando Boccherini, director del Instituto Industrial
564
; y el grupo
formado por varios artesanos observadores: Roberto Lpez Soto, cincelador; Jos Soria
Esteban, tornero del metal; Jos Francoli, modelador maquinista; Raimundo Navarro,
fundidor; Ramn Briones Nioleiro, plaquinista; Eduardo Chicharro, hojalatero; Basilio
Rosell Delgado, carpintero ebanista; Jos Closa Martnez, tallista y el carpintero
Agustn Sierra
565
.
Medalla a los obreros colaboradores de la Exposicin
Universal de Pars de 1900
(BOUIN y CHANUT, 1980, p. 159)
Desde esta edicin de 1867 se registra en Pars la presencia de trabajadores del
sector mecnico comisionados para estudiar las caractersticas de esta coleccin en las
exposiciones universales, pero va a ser en el certamen de 1900 cuando su representacin
adquiera un volumen mayor. Entonces se registra cerca de una treintena de obreros
especializados en diferentes sectores; hay mecnicos, herreros, torneros, montadores,
ajustadores, maquinistas Es una faccin de comisionados notable. No ocurre lo
mismo con los comisionados para actuar como jurados internacionales, ya que en esta
ocasin, ninguno figura de procedencia espaola adscrito al grupo de Mecnica.
563
Es nombrado para integrase en la Comisin de Calificacin y Estudio por R. O. de 12 de septiembre de
1866 y, desde el 6 de noviembre de 1866, queda asociado a la especialidad de Mecnica. Durante su
estancia en Pars se aloja en n 13, rue Trevise. A. N. F., Leg. F12, 2982.
564
Se conoce su nombramiento a travs de una carta firmada por el marqus de la Vega Armijo dirigida al
ministro de Estado, con fecha de 28 de octubre de 1865; en ella se comunica la creacin de una comisin
desde este centro encabezada por su director, pero no se informa de la existencia de otros comisionados.
A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg.
H-3220.
565
A. H. N., Secc. F.C. M. O.P., Leg. 305, N 22; A. N. F., Leg. F12, 2982.
706 ESPAA EN PARS
En cambio, la coleccin mecnica espaola de la Exposicin Universal de 1878
rene varios comisionados; unos intervienen en la seleccin e instalacin de la misma y,
otros, en su calificacin como jurados internacionales. Entre los primeros se encuentran:
Enrique Guilln Estvez y Francisco Gonzlez Manrique. Enrique Guilln forma parte
de la Comisara Regia, donde se encarga de la instalacin de las mquinas en la sala
cuarta del Pabelln de Espaa en la Calle de las Naciones, sustituyendo en este cargo a
Joaqun Togores Fbregues. Adems se ocupa de inspeccionar de la instalacin de la
coleccin militar espaola. Asimismo, Francisco Gonzlez forma parte de la Comisara
Regia en calidad de vocal siendo, a su vez, delegado del Ministerio de la Guerra para
estudiar e informar acerca de los productos relacionados con las Ciencias Exactas y la
Mecnica. Adems Francisco Gonzlez colabora con Enrique Guilln en la instalacin
de las mquinas espaolas de la sala cuarta.
Los jurados internacionales espaoles explcitamente asociados a esta parte de la
exposicin son: Juan Manuel Marn y Melitn Martn. El primero, Marn, est adscrito a
la Clase 40, Armas porttiles, mientras que el segundo, Martn, se vincula a la Clase
54 dedicada a Mquinas y aparatos de mecnica general. Asimismo, se tienen noticias
del jurado internacional suplente Rodrigo Bruno, un militar que disfruta de otras
comisiones en Pars, y posiblemente participe en las deliberaciones de este organismo
internacional a peticin del comisario delegado, Jos Emilio de los Santos.
La coleccin mecnica espaola de 1889 contempla el trabajo de varios
comisionados en las instituciones nacionales. Juan Navarro Reverter participa en el
Comit Ejecutivo del Comit de Espaa en Pars, en la seccin de tiles y
procedimientos de la industria mecnica; en cambio, Ildefonso Trompeta junto a Juan
Garca Gmez forman parte del Comit de Propaganda establecido en Madrid, dentro de
la misma seccin. En cambio, este grupo carece de jurados internacionales de
procedencia espaola, igual que sucede en el siguiente certamen parisino.
En las diferentes instituciones erigidas para organizar la Exposicin Universal de
1900, nacionales como internacionales, falta la representacin espaola en esta parte
mecnica. No se conocen designaciones concretas de comisionados para la seleccin, la
instalacin y el examen en este grupo de expositores. Lgicamente alguien debi
realizar estos trabajos, pero los nombramientos localizados no contienen dicha
informacin. S se tiene constancia, como se ha referido ms arriba, de una nutrida
delegacin de obreros observadores.
5. LA COLECCIN MATERIAL 707
Con estos datos puede afirmarse que el peso de esta parte de la coleccin
espaola en el conjunto de la organizacin nacional y francesa es muy liviano. El
colectivo de profesionales empeado en el xito de estos materiales es muy poco
numeroso y su capacidad de actuacin bastante limitada. Tngase en cuenta que slo en
dos de los cinco certmenes celebrados en Pars 1855 y 1878 hay comisionados
espaoles interviniendo en las deliberaciones de los jurados internacionales. El esfuerzo
organizativo espaol por demostrar su potencial no se encuentra, precisamente, en este
sector.
5.4.2. Caractersticas de la seccin de mquinas
El grupo dedicado a Mecnica general y aplicada en la Exposicin Universal de
1855 rene expositores de seis clases, si bien una de ellas la Clase 6, queda
vaca
566
. Es un conjunto bastante limitado, pues suma un total de 15 expositores, cuyas
producciones reciben un total de 8 premios del Jurado Internacional repartidos 3
menciones de honor, 2 segundas medallas, 2 medallas de primera clase y una medalla de
honor. Por tanto, se trata de un grupo con un bajo nivel de participacin en el conjunto
nacional se encuentra en el penltimo lugar, como baja es su incidencia en el
medallero de esta edicin, donde ocupa tambin los puestos de cola. La procedencia
mayoritaria de este grupo de expositores corresponde a Barcelona
567
.
La coleccin mecnica espaola de 1855 contiene varios objetos para la dotacin
del ejrcito. En general, esta coleccin contiene armas de lujo y piezas singulares, como
las remitidas por Eusebio Zuloaga, quien obtiene una medalla de honor por su fusil de
can cincelado con incrustaciones en oro. Adems, este fabricante expone otras armas:
un fusil semejante al anterior de la coleccin real, un fusil sencillo de gnero morisco,
otro fusil de can damasquinado, un cuchillo de caza con esculturas, un escudo
cincelado y esculpido, cajitas de hierro damasquinado para perfumes y un lbum de
566
Son las siguientes: Clase 4, Mecnica general aplicada a la industria; Clase 6, Mecnica especial y
material de los talleres industriales; Clase 7, Mecnica especial y material de las manufacturas del
tejido; Clase 13, Marina y arte militar; Clase 15, Industria del acero en bruto y elaborado y Clase 16
Fabricacin de objetos en metal mediante un trabajo ordinario.
567
Barcelona posee 6 expositores, Madrid, 2; Oviedo, 2 expositores; las provincias restantes aportan un
solo expositor: Guipzcoa, Teruel, Segovia, Santander y Vizcaya.
708 ESPAA EN PARS
hierro damasquinado en oro y plata. Precisamente, Casiano de Prado considera los
damasquinados de Zuloaga, la pieza capital de la coleccin espaola
568
.
Otro representante singular de la fabricacin de armamento lujoso es Francisco
de Moratilla. Este expositor madrileo tambin decora sus armas con cincelados y
adornos dorados y plateados. Recibe una mencin de honor por el sable del gobernador
de Cuba. Tambin pueden citarse los objetos para equipamiento militar de L. Pondeorla,
as como las escopetas y rifles de Biera.
Asimismo, destaca en esta seccin el muestrario enviado por el Cuerpo de
Artillera Real de Trubia, premiado con una medalla de primera clase. Contiene
variedades de hierros y aceros, un can de a 32 fundido, caones de fusil, algunas
herramientas y una mquina para hacer balas de carabina por compresin diseada por
Estevan. Adems presenta algunos objetos artsticos fundidos en sus talleres como los
bustos fundidos de la familia real espaola y del duque de Bailn. Ese establecimiento
haba experimentado un creciente impulso desde 1844, cuando el general Elorza accedi
a su direccin, acercndose a la fama de algunos centros europeos por la fundicin de
caones. Participa como expositor en este certamen de 1855 y, aunque no figura en los
listados de 1867, se sigue interesando por este tipo de eventos como demuestra el hecho
de enviar comisionados a Francia en este mismo ao, al tiempo que se celebra la
exposicin universal. El entonces director de la fbrica, Toms de Reina y Reina, y el
maestro principal, Jos Ramn Larrosa son habilitados para viajar a Francia e Inglaterra
en comisin a fin de estudiar cuanto afecte a la fabricacin de acero e hierro, al material
de guerra, en particular el armamento porttil, visitando los establecimientos ms
importantes con el auxilio del general Francisco de Elorza, a la sazn jurado
internacional de la Exposicin Universal de Pars. No se ha encontrado el dato preciso
de la visita a la exposicin, pero la circunstancia de mencionar a Elorza y la cronologa
del nombramiento en mayo lleva a pensar que la visita a las instalaciones del
Campo de Marte fue prcticamente inevitable
569
.
Asimismo aparecen algunos instrumentos de medicin como las bsculas y las
balanzas enviadas por Felipe Mulier/Muller de Barcelona, premiadas con una mencin
de honor; varios trabajos en metal de J. Daz; productos metalrgicos sin especificar,
568
PRADO, 1856, p. 17.
569
La comisin no excede de dos meses y los interesados disfrutan de una gratificacin mensual de 400
escudos, en el caso del coronel, y de 200 escudos, el maestro. El coste total 1.200 escudos se carga al
captulo 25 artculo 2 del Presupuesto de Guerra en concepto de experiencia. Son nombrados por R. O.
de 22 de mayo de 1867. A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Subfondo Embajadas y Legaciones,
Serie Francia, Leg. H-1515.
5. LA COLECCIN MATERIAL 709
como los obtenidos por el sistema genoux de la fbrica Ibarra, Villalonga y Ca
570
; las
herramientas de acero obtenidas por tratamiento directo del mineral de B. de Arza; as
como los alfileres y las horquillas envidas por Mendieta y Ca.
Son relativamente ms abundantes las herramientas y mquinas vinculadas a la
industria textil, que se localizadas en la Clase 7. Todas ellas proceden de Barcelona, de
donde vienen los telares Jacquard de A. Barri y Miguel Debergue, as como los cartones
para alisar prensas de tela de la viuda de J. Mateu y las placas y cardas para algodn
enviadas por los hermanos Cuchillo. Los dos ejemplos de telares de Barri y Debergue
son premiados con sendas medallas de segunda clase y las mquinas para tratar el
algodn de los hermanos Cuchillo obtienen una mencin de honor.
Todos estos premios, bastante modestos, son aventajados por la medalla de
primera clase que obtiene la fbrica Lenense-Asturiana debido a sus muestras de aceros
y herramientas de acero. Adems, los jurados internacionales sealan la produccin de
esta fbrica porque utiliza los mismos procedimientos que se emplean en las principales
aceras de Inglaterra y Francia.
La coleccin espaola de Mecnica general y aplicada de la Exposicin
Universal de 1867 comprende los productos clasificados en once clases, de las cuales
dos quedan desiertas, concretamente, las clases 52 y 58
571
. El nmero total de
participantes en este grupo asciende a 45 expositores, cuyos premios se cifran en 18,
repartidos en partes iguales entre medallas de plata, de bronce y menciones de honor.
Estos expositores proceden, sobre todo, de Barcelona, Guipzcoa y Toledo.
En 1867, la coleccin mecnica mejora en contenidos, con relacin a la
exposicin anterior. El conjunto de expositores ms numeroso de este grupo aporta
armas porttiles, donde se contabilizan 14 expositores. La fbrica de armas La
570
Segn Ochoa el nuevo mtodo genoux consiste en hacer la reduccin del hierro por xido de carbono y
soldar luego la esponja que resulta de esta reduccin con ayuda del calentamiento y de la presin
mediante mazos o cilindros. El calentamiento se efecta mediante disolventes para formar escorias que la
presin agrupa bajo el mazo, con lo cual se economiza combustible y el hierro resultante es de gran
calidad para producir acero. El acero se consigue por el nuevo mtodo de cimentacin en fro metiendo en
aceite los trozos de hierro que se quiere acerar. El carbono del aceite combinado con el hierro forman el
acero. OCHOA, 1861, p. 167.
571
Clase 37, Armas porttiles; Clase 52, Motores, generadores y aparatos mecnicos especialmente
adaptados a las necesidades de la Exposicin; Clase 53, Mquinas y aparatos de mecnica general;
Clase 54, Mquinas-Instrumentos; Clase 55, Material y procedimientos de hilandera y cordelera;
Clase 56, Material y procedimientos para tejer; Clase 57, Material y procedimientos de costura,
sastrera y zapatera; Clase 58, Material y procedimientos para la fabricacin de artculos de
ornamentacin de habitaciones y mobiliario; Clase 59, Material y procedimientos de la papelera, de
tinturas e impresiones; Clase 60, Mquinas, instrumentos y procedimientos usados en diversos
trabajos y Clase 94, Productos de todas clases fabricados por obreros jefes de oficio. De esta ltima
clase se toma un 1 expositor de los 3 que engloba.
710 ESPAA EN PARS
Euscalduna, propiedad de Zuazubscar, Isla y Ca (Placencia, Guipzcoa) enva la
coleccin de armas ms completa y variada de la seccin espaola recibe una medalla
de plata. Consta de un fusil rayado con bayoneta, modelo espaol; una carabina con
bayoneta, modelo espaol; una carabina espaola, transformada en sistema Suider; una
carabina espaola con mecanismo de recmara peabody; pistolas y revlveres con
culatas de metal blanco y granadas de oro; escopetas de estilo ordinario con grabado de
plata y oro; escopetas de dos tiros con grabado de oro y plata; una escopeta sistema
Lefaucheux; un fusil de aguja sistema Chasseppot con bayoneta-sable y otro de aguja de
lujo, decorado con gran profusin de grabados
572
.
Tambin de Guipzcoa, concretamente de Eibar, destacan las instalaciones de
Teodoro Ibarzbal y Vicente Izarbal. El primero enva varios revlveres de calibres y
tiros diferentes, con la empuadura cincelada y nielada, o damasquinada en oro, o con
incrustaciones. El segundo, Irazbal, manda varias escopetas de dos y tres tiros con
adornos damasquinados en oro y los caones nielados de oro con grabados en talla
dulce y detalles rebajados, siendo premiado con medalla de bronce
573
. En opinin de
Francisco de Orellana las armas de Zuazubscar e Irazbal figuran dignamente al lado
de franceses y belgas en armas del sistema Lefaucheux y otros distintos: distnguense
por su afinacin, su ligereza y sus cmodos precios, destacando la fama de estas armas
en Pars
574
.
Posiblemente, la Fbrica Nacional de Armas de Toledo detenta una trayectoria
histrica ms notable, as como mayor xito internacional en el sector. Lon Droux
comenta acerca de sus armas blancas:
ne cdent en rien aux produits des meilleures fabriques de France et dAllemagne. Les
bonnes lames de Tolde si recherches des chevaliers de la chrtient nont pas dmenti
leur antique rputation, elles sont aujourdhui ce quelles taient
575
.
La coleccin de armas toledanas, expuesta en lugar preferente en la sala del
vestido, est formada por ejemplares de lujo, de capricho y reglamento (sables, espadas,
572
La fbrica ocupa a 1.500 operarios, emplea motores de vapor y una rueda hidrulica; aqu se fabrican
armas para el ejrcito francs, con sistema Chasseppot, de hecho tiene contratados 35.000 fusiles a la casa
francesa Lion y Ca. Armas de fabricacin espaola, El Museo Universal, 26-V-1867, p. 166. La
fbrica es dirigida por Pedro Echaluce, comandante de artillera, quien recibe medalla de plata como socio
colaborador. Tambin Ciriaco de la Rosa, mecnico de esta fbrica, recibe medalla de bronce como
cooperador.
573
Las escopetas se cargan con el sistema Lechaucheux. Irazbal se forma en los talleres de Eusebio y
Plcido Zuloaga de Madrid, de gran reputacin en este sector. Francisco Orellana aporta una descripcin
detallada de estas armas. ORELLANA, 1867, p. 162-163.
574
d., p. 134.
575
DROUX, 1867, p. 65.
5. LA COLECCIN MATERIAL 711
lanzas, dagas y machetes), obteniendo una medalla de plata. Mariano lvarez Snchez,
vinculado a la fbrica toledana como maestro primero cincelador y modelador, presenta
varias armas entre las que sobresale un pual con guarnicin y vaina de hierro con
incrustaciones de imitacin rabe.
Las armas espaolas en la Exposicin Universal de Viena. A la derecha se aprecian las espadas toledanas
(I. E. A., 1-XI-1873, p. 668)
Otras piezas a citar figuran en la coleccin de armas blancas de reglamento en
Espaa para uso civil y militar enviada por Juan Martn (Madrid), premiado con una
mencin de honor
576
. Asimismo cabe mencionar al Museo de Artillera, cuya exhibicin
formada por modelos a escala de un quinto del natural de carros, caones,
morteros, cureas de varios tipos, galeras de equipaje, as como triquibales de mulas y
de mano. Adems el director de este museo, Pedro Iruegas, es comisionado por el
Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque se desconocen las caractersticas de este
encargo.
576
Forman la coleccin de este espadero: espadas, sables, machetes y cuchillos en nmero de 50
ejemplares pertenecientes los uniformes de los distintos institutos uniformados de Espaa. Destacan en su
coleccin un cuchillo de monte, un pual y una espada guarnecida de hierro forjado de herraduras,
cincelada e incrustada con adornos de plata y oro. Armas blancas en CASTRO Y SERRANO, 1867, p.
59.
712 ESPAA EN PARS
Armamento de la artillera espaola (DUCUING, 1867, vol. II, p. 328)
En general, la coleccin de armas espaolas de 1867 vuelve a mostrar la
preferencia espaola por mostrar piezas de lujo, ms que armas de uso comn. Son
ejemplares muy ornamentados, con empuaduras en metales preciosos, siendo el
motivo favorito de la decoracin las incrustaciones y grabados con damasquinados y
motivos de tradicin rabe. Tambin figuran algunos modelos ms exticos, como las
armas indgenas enviadas por Edmon Plauchut, fabricadas en Mindanao, y las realizadas
por los indgenas de Fernando Poo remitidas por el gobierno de dicha colonia.
Asimismo, la coleccin mecnica espaola de 1867 contiene algunas
herramientas, aunque en nmero escaso. nicamente se contabilizan dos expositores y
las piezas que envan son de gran sencillez; se trata de unos alicates remitidos por
Segundo Moreno Burgos y de un juego de herramientas de herrador enviado desde
Vitoria por Ildefonso Echevarra
577
.
En cuanto a los instrumentos de medicin, se cuentan varios expositores de
balanzas, hidrmetros, modelos de metro y varios contadores de gas. Figuran las
bsculas y romanas de Felipe Muller/Mulier de Barcelona, ya son conocidas en Pars,
577
Estos expositores aparecen clasificados en la Clase 60, Mquinas, instrumentos y procedimientos
usados en diversos trabajos. Exposicin Universal de 1867. Catlogo General de la Seccin Espaola,
1867, p. 251
5. LA COLECCIN MATERIAL 713
as como las bsculas de Francisco Malabuche e hijo de Valencia, quien tambin
participa en la Exposicin Especial de Pesos y Medidas con varias pesas y medidas
fabricadas por encargo del gobierno espaol para controlar este sistema en las diferentes
provincias del reino. Lorenzo Presas (Barcelona) enva un hidrmetro, un aparato de
medicin del fontanero; Quelard Perrenod (Barcelona) remite unas barras cuya medida
hace un metro y Ciervo y Ca., tambin de Barcelona, ensea sus contadores de gas.
nicamente son premiados los gasmetros de Ciervo con una discreta mencin de
honor.
De otra parte, la coleccin mecnica de 1867 rene otras mquinas, como
aquellas empleadas para la talla de madera remitidas por Augusto de Bergue y Reine y
Sebastin Ferrando Morel; ste ltimo es director de maquinaria de la Casa de la
Moneda de Barcelona. La mquina de Ferrando Morel realiza, en presencia de los
jurados internacionales un relieve de gran perfeccin, por lo que es premiado con
medalla de bronce
578
. Hay algunos ejemplos de mquinas a vapor, como las enviadas
por los hermanos Alexander, resultando premiados con medalla de plata, y por Eduardo
Fossey y Ca, que remite una prensa horizontal para acuar monedas cuya cara
representa la efigie de Isabel II y su cruz, el palacio de la exposicin. Las mquinas de
Fossey y Alexandre son descritas en la prensa inglesa, donde se realza su diseo,
ejecucin y su resultado, que califican de respetable
579
. Del mismo modo Eugne
Rimmel menciona de estas instalaciones espaolas las mquinas de Fossey Fossay
para l y de Ferrando
580
.
Noria fabricada por Amador Pfeiffer (CASTRO Y
SERRANO, 1867, p. 68)
578
ORELLANA, 1867, p. 179.
579
MALLET, R., Machines and mechanical apparatus in general. Class 53, The Illustrated London
News, 7-XII-1867, pp. 625-626.
580
RIMMEL, 1868, p. 257. Adems cita dos modelos de faros, una prensa para aceite y los mosaicos de
Nolla y Sagrera.
714 ESPAA EN PARS
Asimismo, esta seccin espaola cuenta con varias bombas hidrulicas y norias.
Toms de Miguel de Madrid, ms conocido por su trabajo en el hierro, expone una
mquina para elevar agua; Manuel Grosso manda una bomba de doble efecto; Amador
Pfeiffer enva varias bombas de sistema americano premiadas con medalla de
plata; Pinaquy y Sarvy aportan una noria, adems de algunos ejemplos de bombas,
premiadas con medalla de bronce.
Maquinaria agrcola presentada por Amador Pfeiffer: trituradora de aceitunas, a la izquierda, y prensa de vino a
la derecha (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 69)
Como se refiere en otro lugar, la empresa de Amador Pfeiffer figura entre los
pocos establecimientos espaoles dedicados a la fabricacin de maquinaria agrcola en
el siglo XIX. Su andadura se inicia hacia el ao 1863, fabricando un amplio muestrario
de mquinas, aunque se especializa en norias y prensas para vino y aceites
581
. Por otro
lado, Flix Caveda Cifuentes participa con una mquina de cilindros que es motriz de
un torniquete de buque.
La maquinaria vinculada al sector textil tiene escasos ejemplos en 1867, como
seala un periodista ingls; explica que tanto Espaa como Portugal y Grecia presentan
una pobre exposicin en esta seccin, mostrando pocas y elementales mquinas de
hilandera y de cordelera
582
. Tan pobre es la coleccin espaola que figura una sola
581
MARTNEZ RUIZ, 1995, pp. 43-63. Segn los datos que maneja este autor en el siglo XIX pueden
sealarse dos fbricas de maquinaria agrcola ms: Pinaquy y Sarvy, de Pamplona, y la sevillana Aspe,
Crespo y Ca.
582
LE NEVE FOSTER, P., Apparatus and processes used in spinning and rope making. Class 55, The
Illustrated London News, 5-X-1867, pp. 386-388.
5. LA COLECCIN MATERIAL 715
mquina de torcer a nudo o piquete el hilo, propiedad de Antonio Mart de Barcelona
583
.
Sin embargo, esta mquina supone un gran adelanto en la produccin nacional de los
torcidos de estambres y algodones, adems permite gran variedad de colores, mejorando
considerablemente los tejidos de novedad de seora. Varios fabricantes de Barcelona
presentan abrigos elaborados con este tipo de tejidos. La mquina de Mart es
recompensada en Pars con una medalla de bronce.
Tambin cabe citar las cardas enviadas por Pablo Alemn y, especialmente, la
coleccin de lazos y peines de la firma barcelonesa de Jos Carreras y Alberich, sta
ltima premiada con una mencin de honor. Asimismo, figuran varias mquinas de
coser, como las fabricadas con el sistema Singer y Wilson enviadas por Miguel Escuder
(Barcelona); el aparato ideado por Masgrau (Barcelona) para que los sastres tomen las
medidas correctamente y los cilindros de cobre grabados en hueco para estampar telas y
varios matrices de relieve remitidos por Delfn y Bernardino Montelles (Barcelona),
quien enva un cuadrito con un paisaje estampado para mostrar la precisin y finura de
sus estampados.
Plancha de acero fabricada por Casimiro Domnech sostenida por un Vulcano (ORELLANA, 1867, p. 178)
583
La mquina consta de 25 husos en 2 hilanderas. La fbrica se establece en Barcelona en 1854,
dedicndose a torcer hilo de seda, lana, lino y algodn. Las mquinas son movidas por la fuerza del
vapor. Trabajan para ella en torno a ochenta operarios. ORELLANA, 1867, pp. 179-180.
716 ESPAA EN PARS
Las mquinas aplicadas a la industria del papel tienen dos representantes en
Pars: Alejo Caball y Pedro Valls. El primero expone unos cilindros para fabricar
papel continuo, mientras que el segundo aporta varios moldes para papel y moldes
especiales para billetes y telas plateadas, adems de varias muestras de telas metlicas.
Tambin Casimiro Domnech presenta un par de lminas metlicas junto a los
laminadores con que han sido fabricadas. Una de las planchas de acero de este expositor
llama la atencin tanto por sus dimensiones como por su calidad, el temple y la belleza
con que es presentada, pues figura, a modo espejo, sostenida por una estatua que
representa a Vulcano. Esta pieza se encuentra en el ngulo formado entre la Calle de
Espaa y la galera interior de la Sala de Mquinas.
Esta coleccin mecnica de 1867 se completa con la mquina para cortar y
colocar cerillas de cera ideada por Martn Mgica (San Sebastin), delante de la cual el
pblico se detiene refieren los cronistas con inters seducidos por los incesantes y
rtmicos movimientos mecnicos:
il est merveilleux de voir avec quelle rgularit et avec que le promptitude les fils cirs
et enrouls davance, se dcoupent et viennent sassembler dans les chasis mviles sur
lesquels les allumettes reoivent la prparation de phosphore
584
.
Los expositores espaoles de aparatos mecnicos se distribuyen, en la
Exposicin Universal de 1878, en ocho clases de las doce que conforman este grupo
585
.
Estas clases se ubican mayoritariamente en el Grupo VI de la Clasificacin General de
este certamen, salvo las clases 40 y 41 que se adscriben al Grupo IV
586
.
La coleccin mecnica espaola de este certamen est integrada prcticamente
por un centenar de expositores, de los que la mayora son premiados
587
. Debido al
escaso nmero de expositores, este grupo se coloca en el penltimo puesto en la lista
584
DROUX, 1867, p. 91. Esta mquina donostiarra es premiada con medalla de plata.
585
Se trata de las clases siguientes: Clase 40, Armas porttiles; caza; Clase 41, Objetos de viaje y
campamento; Clase 54, Mquinas y aparatos de mecnica general; Clase 55, Mquinas y
herramientas; Clase 56, Material y procedimientos de hilado y cordelera; Clase 57, Material y
procedimientos usados para tejer; Clase 58, Material y procedimientos de la costura y confeccin de los
vestidos; Clase 59, Material y procedimientos empleados en la fabricacin de muebles y otros objetos
destinados a las habitaciones; Clase 60, Material y procedimientos de la fabricacin del papel, de los
tintes y de las impresiones; Clase 61, Mquinas, instrumentos y procedimientos en uso para diferentes
trabajos; Clase 67, Material de navegacin y salvamento y Clase 68, Material y procedimientos del
arte militar. Las clases 55, 59, 60 y 61 no registran expositores. SANTOS, t. I, 1880, grfico 55.
586
Quedan fuera de este grupo los expositores de las clases 50 a 53, aunque forman parte de la coleccin
mecnica segn la clasificacin general. Refieren material y procedimientos de las minas y la metalurgia,
de las explotaciones rurales, de las fbricas agrcolas y de las artes qumicas, pero los objetos presentados
en ellas no son aparatos mecnicos, sino ms bien procedimientos y materiales utilizados en estas
industrias por ello se han incluidos en los grupos respectivos grupos de agricultura, minas, etc.
587
Segn Emilio de los Santos, el total de expositores segn las cifras que publica en el grfico VII,
asciende a 98, y en el grfico XIX figuran 94 expositores premiados. SANTOS, t. I, 1880.
5. LA COLECCIN MATERIAL 717
referida a participacin, antes del grupo destinado a los expositores de objetos de
transporte, comunicaciones y electricidad. Respecto al impacto en el medallero, es
necesario destacar la intensa relacin entre nmero total de expositores y de
recompensas: 94 premios y 98 expositores. Es una caracterstica completamente
excepcional. Adems, este grupo recaba 5 grandes premios, circunstancia a marcar
teniendo en cuenta que Espaa consigue, en esta edicin de 1878, un total de 22. Sin
embargo, los restantes galardones responden a una calidad media, pues la mayor parte
son medallas de plata y bronce.
En general, los productos de esta coleccin han sido elaborados en las provincias
de Madrid y Barcelona, aunque tambin aparecen las provincias de Toledo, Oviedo,
Albacete o Navarra. A este respecto, debe sealarse que la procedencia masiva de
Madrid se da en la clase dedicada a materiales y procedimientos militares, donde figura,
en realidad, material impreso. Por tanto, Barcelona es, en esencia, el principal centro
emisor de productos mecnicos en esta exposicin.
Atendiendo a una categorizacin temtica, los expositores espaoles de este
grupo pueden dividirse en tres apartados: mecnica general, mecnica aplicada a la
industria textil y material militar. Siguiendo el orden de la anterior enumeracin, pero
en sentido contrario, figura el ndice de mayor participacin. Es decir, el grupo de
expositores ms destacado corresponde, en primer lugar, al material militar, despus a la
industria textil y, en ltima instancia, a los expositores de mecnica general.
En el apartado referido a mecnica general figuran varios expositores, como los
hermanos Alexander (Barcelona), que obtienen una medalla de oro por sus mquinas de
vapor; Portilla, White y Ca. (Sevilla) con mquinas de vapor y los hijos de Agustn
Heredia (Mlaga) participan con una mquina de vapor montada sobre ruedas
denominada locomvil. Concretamente, una de las mquinas de Alexander parece ser la
pieza ms notable de la coleccin, segn destacan varias crnicas. Lamentablemente,
los cronistas tambin comentan su desgraciada instalacin, empotrada en una obra
maciza que no permite ver el elegante movimiento mecnico de sus partes
588
. Aqu
tambin figura la turbina centrfuga de Planas Junoy y Ca. (Gerona), los barmetros de
Esteban Manzanedo (Madrid) y el medidor de lquidos de Eugenio Claussolles
(Barcelona).
588
Noticias, El Cronista, 20-V-1878, p. 2; LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 306.
718 ESPAA EN PARS
El apartado de mecnica
aplicada al sector textil contiene
algunos productos notables, como
las cardas para lana enviadas por
Flix Perujos (Logroo), los peines
y lazos fabricados por Jos Carreras
(Barcelona), la mquina de coser
remitida por Miguel Escuder
(Barcelona) y las mquinas
urdidoras remitidas por Jos Mara
Dalmau, tambin de Barcelona.
Entre estos productos, los cronistas
Lamarre y Louis-Lande sealan el
dulce movimiento la mquina de
coser de Escuder
589
.
Finalmente, el apartado de
material militar conforma el ncleo
principal la coleccin mecnica espaola
de 1878. El material militar presentado
en esta exposicin se compone de:
armas de fuego (caones, fusiles,
escopetas, mosquetones), armas
blancas (espadas, sables, puales),
armas de lujo decoradas con
damasquinados, municiones y
proyectiles, objetos de viaje y
campamento (bales, maletas), envases
de piel (botas), mapas y planos y
algunos modelos de fortificaciones.
Cuantitativamente, el material militar ms abundante es el libro. Figuran, sobre todo,
589
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 306. El resto de expositores de esta clase remiten por
productos de hilado, muestras de cordelera y materias primas como abac, camo y seda
Mquina de vapor fabricada por Alexander Hermanos
presentada a Alfonso XII con motivo de la Exposicin Catalana
en 1877 (Catalunya, la fbrica d'Espanya, 1985, p. 45)
Anuncio del motor de gas fabricado por Escuder en torno
a 1878 (Catalunya, la fbrica d'Espanya, 1985, p. 63)
5. LA COLECCIN MATERIAL 719
obras de legislacin y organizacin militar, estudios topogrficos, estudios de
armamento y de fortificaciones, as como trabajos sobre artillera y ferrocarriles.
Este material militar es enviado, mayoritariamente, por expositores particulares,
aunque el peso de la exposicin descansa en el Ministerio de la Guerra. Esta institucin
participa con una amplia exposicin colectiva de material y procedimientos del arte
militar integrada por mapas, atlas y datos de la organizacin militar espaola, relaciones
histricas de los distintos cuerpos, reglamentos y obras de sus miembros. Esta coleccin
ministerial se organiza a travs de una Comisin Militar Permanente cuya direccin
recae sobre Juan Jos Marn, estando compuesta, adems por Jos Esp, Jos Espinosa,
Fernando Crdenas y Jaime Manso
590
. Adems, en esta comisin militar participa ms
personal auxiliar
591
.
nicamente Holanda e Italia presentan objetos de la industria militar de modo
oficial. El resto de pases obvian la clase destinada a estos objetos, como manifestacin
de sus intenciones pacifistas, mientras que Alemania no concurre al certamen tras la
guerra con Francia.
El Ministerio de la Guerra espaol incita a otras instituciones a l vinculadas
para que participen en la exposicin, como el Museo de Artillera y las fbricas
590
Juan Jos Marn es coronel de ingenieros, vocal de la Junta Superior Facultativa y Jefe del Museo del
Cuerpo. Es comisionado para la exposicin por R. O. de 9 de noviembre de 1877 como delegado del
Ministerio de la Guerra en la Comisin Regia, encargndose de la instalacin de los objetos de guerra.
Tambin se le nombra jefe de la Comisin Militar Permanente del mismo ministerio. Adems dirige las
actuaciones de los militares comisionados para estudiar este certamen, as como de los militares
nombrados para vigilar el orden de la seccin espaola. Jos Esp es coronel graduado y teniente coronel
de Estado Mayor y Jefe de Negociado en el Depsito de la Guerra. Es comisionado por R. O. de 9 de
noviembre de 1877 como delegado del Ministerio de la Guerra en la Comisin Regia, forma parte de la
Comisin Militar Espaola y, aunque es nombrado jurado suplente del Jurado internacional, renuncia al
cargo. Se sabe que se encuentra en Pars a principios de febrero, pues se presenta en la embajada de
Espaa el 6 de febrero de 1878 para trabajar en la instalacin de los objetos del ramo. Jos Espinosa es, al
igual que los anteriores, comisionado por R. O. de 9 de noviembre de 1877 como delegado del Ministerio
de la Guerra en la Comisara regia para intervenir en la instalacin de los objetos de dicho ministerio. Es
comandante de Artillera, teniente coronel graduado. Viaja a Pars el 25 de marzo de 1878, acompaado
de Esteban Manzanedo, otro comisionado, en el tren expreso. Asimismo, es nombrado jurado suplente
pero renuncia al cargo. Segn la carta de 15 de junio de 1878, firmada por Francisco de Ceballos y
dirigida al ministro de Estado, se comunica el viaje de Jos de Espinosa a Alemania con objeto de asistir a
las demostraciones que van a realizar con el can Krupp y algunas corazas. Jos Espinosa publica
Memoria de la Exposicin Universal de Pars en 1878. Descripcin del material de artillera..., 1879.
(Firmada en Pars, 10 de diciembre de 1878). Vase A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de
Espaa en Pars, Caja 5.691; A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Serie
Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220; SANTOS, t. I, 1880, grficos X y XIV.
591
La carta de la Direccin de Asuntos Comerciales del Ministerio de Estado, fechada el 30 de noviembre
de 1877, notifica el nombramiento como personal auxiliar de la Comisin Permanente al celador de 1
graduado, de segunda efectivo Jos Pajares Criado; y los obreros de artillera: Agustn Salcedo, de la
Maestranza de Sevilla; y Juan Barba Esteban, del Parque de esta Corte; as como los ingenieros
pertenecientes al batalln de escribientes y ordenanzas: Manuel Soler Rute/Mute y Wenceslao de Soba
Lpez. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
720 ESPAA EN PARS
nacionales de Sevilla, Toledo, Oviedo y Trubia. La fbrica de Toledo remite armas
blancas principalmente sus espadas de fama internacional, mientras que la
fundicin de Sevilla expone varios obuses de diferentes calibres y el nico can de
bronce comprimido de la exposicin su perfeccin se compara a la del can
Krupp
592
. La fbrica de Trubia remite muestras de las materias primas de sus minas,
de hierro fundido, proyectiles, herramientas y un can de 16 pulgadas muy bien
trabajadoopina Lloren Frontera
593
. Adems, la fbrica pirotcnica militar de
Sevilla participa con cartuchos y espoletas para distintas armas
594
.
Can de acero de 9 centmetros construido en la Fbrica Nacional de Trubia (I. E. A., 30-VII-1879, p. 72)
De otro lado, el Ministerio de la Guerra insta a sus direcciones generales a que
concurran a la exposicin, como sucede con las del Estado Mayor, Alabarderos,
Artillera, Infantera, Caballera, Sanidad Militar, Cuartel de Invlidos, Carabineros y
Guardia Civil. Por ejemplo, la Direccin General de Sanidad Militar enva una completa
coleccin de material de campaa con varios tipos de camillas y sillas
595
. Asimismo,
592
El can es construido bajo la direccin del comandante del cuerpo de artillera Augusto Plasencia,
jefe de esta fundicin. Esta pieza obtiene diploma de plata equivalente a gran medalla de plata. Vase:
MANRIQUE, 1879; ESPINOSA, 1879. Tanto Jos Espinosa como Francisco Gonzlez Manrique son
comisionados por el Ministerio de la Guerra para estudiar el sector militar en la Exposicin Universal.
593
Lloren Frontera en su diario de viaje a Pars describe, en el da 10 de noviembre, la visita a las salas
espaolas en el pabelln de la Calle de las Naciones, donde encuentra este can, as como unos
maniques vestidos con los uniformes de las diferentes tropas espaolas. Como se ver ms adelante,
otros cronistas localizan estos maniques en el Palacio de la Industria. FRONTERA BAU, 1998, p. 44.
594
BOUTELOU, 1879, pp. 228-229; Noticias, El Cronista, 20-V-1878, p. 2; PRIOU, 1879, pp. 62-94.
595
Estos objetos obtienen diploma equivalente a medalla de oro. Respecto a las camas, una de ellas es una
camilla-litera empleada en plazas y puntos de acuartelamiento que se compone de un cabecero y pie de
hierro estaado, varas de haya con casquillos y topes de dicho metal, lienzo sujeto a las varas, manta
encarnada, correas, soportes y varilla de hierro para la cubierta de gutapercha y portacamillas de cuero.
Tambin expone una camilla de campaa, que se diferencia de la anterior en que no lleva cubierta, y una
silla sueca, con armadura de madera, asiento de lona y portasilla de cuero, que forma parte de las
divisiones y brigadas. Adems enva otros objetos, como un botiqun de ciruga, mochilas y maletines de
5. LA COLECCIN MATERIAL 721
concurre el Cuerpo de Ingenieros del Ejrcito, la Brigada Topogrfica de Ingenieros y el
Museo de Ingenieros, que remite modelos defensivos, tipos de vigas y cerchas, un
modelo de faro de hierro, un trozo de va... En general, las aportaciones a la exposicin
de Pars realizadas desde estas entidades evidencian la organizacin de cada cuerpo
militar, adems de marcar las obras de referencia para cada uno de ellos
596
.
En el caso de los expositores individuales, algunos comparten la peculiaridad de
haber sido comisionados para el estudio del sector militar de la exposicin universal. En
esta situacin se encuentra Augusto Muoz Madrid, pues expone el estudio de una
factora militar, siendo comisionado por la provincia de Albacete como representante de
sus expositores, y por el Ministerio de la Guerra para el estudio de la Exposicin
Universal. En su estancia, es acompaado por Fernando Aramburu Silva, que tambin
expone un lbum de armas del ejrcito espaol. Juntos publican Estudio administrativo-
militar de la Exposicin universal de Pars de 1878
597
. Rodrigo Bruno Prez presenta
en la exposicin una obra sobre el material de artillera utilizado en Espaa, siendo
comisionado para intervenir en la instalacin de la coleccin del Ministerio de la
Guerra
598
. Tambin Jos Pajares Criado participa en la instalacin de la coleccin
ambulancia provistos de vendajes y medicamentos, as como un modelo de coche para el transporte de
heridos. VIDAL SOLARES, 1879, p. 96.
596
Exposicin Universal de Pars de 1878. Colecciones presentadas por el Ministerio de la Guerra,
1878.
597
Augusto Muoz Madrid es comisionado por R. O. de 12 de enero de 1878 para que estudie la
exposicin en sus relaciones con los servicios administrativos de los ejrcitos y la organizacin de los
mismos en varias naciones, especialmente, la estructura del cuerpo administrativo francs. Es
subintendente personal, comisario de Guerra de primera clase, miembro de la Comisin Militar
Permanente del Ministerio de la Guerra y, como delegado de este ministerio, se encarga de la instalacin
de la coleccin militar. Tiene la obligacin de presentar, al trmino de su comisin, una memoria del
resultado de sus estudios. Su estancia en Pars tiene una duracin de cuatro meses y, desde el da que
emprende la marcha hasta el de su regreso, disfruta de mil quinientas pesetas mensuales de gratificacin
sobre el sueldo asignado a su empleo. Debe justificar su estancia en Pars pasando ante el cnsul.
Fernando Aramburu Silva es comisionado por R. O. de 6 de junio de 1878, como delegado del Ministerio
de la Guerra en la Comisara Regia, para el estudio del certamen en relacin a los servicios
administrativos del Ejrcito y su organizacin en varias naciones. Es comisario de Guerra graduado,
oficial primero del cuerpo administrativo del ejrcito. Adems se le habilita para que visite en Francia,
Blgica e Inglaterra varios establecimientos fabriles relacionados con el instituto al que pertenece. A. G.
A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
598
Con fecha de 16 de noviembre de 1877, es comisionado como delegado del Ministerio de la Guerra en
la Comisara Regia por el plazo de cuatro meses para colaborar en la instalacin del Ministerio de la
Guerra. Es teniente coronel de Ejrcito y teniente de la Guardia Civil. Adems se le encarga el estudio de
cuanto se presente en la exposicin sobre su instituto y, al finalizar, ha de presentar una memoria de sus
resultados. Se le dota de 1.500 pesetas mensuales sobre su sueldo asignado, desde el da de partida hasta
el de regreso. Posteriormente, con fecha de 30 de julio de 1878 solicita dos meses de prrroga para
terminar la comisin que le fue confiada. Tambin es nombrado jurado suplente y asiste a algunas
sesiones por encargo del Comisario delegado. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior,
Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
722 ESPAA EN PARS
militar como miembro de la Comisin Militar Permanente, al tiempo que expone
grabados y litografas militares
599
.
De este modo, parece evidente que un aspecto interesante de la actuacin del
Ministerio de la Guerra en la Exposicin Universal de 1878 es la promocin de viajes y
visitas a las instalaciones parisinas con el objeto de estudiar los avances blicos
presentes en las galeras expositivas. Los militares comisionados deban entregar
memorias de sus investigaciones y, segn las instrucciones para la Comisin Militar
Permanente, su jefe, Juan Jos Marn, tena capacidad para nombrar a las personas que
considerara ms oportunas para este encargo. Son muchos los nombres que figuran en
estas comisiones, pudiendo citarse, entre otros, a: Eustaquio Serres Argomenin, Enrique
Zofio Dvila, Jos Pajares Criado, Esteban Manzanedo o a Juan Alonso Milln
600
.
Estos militares no podan realizar servicios auxiliares, ya que su principal
cometido era visitar las instalaciones, guiados por personal experto, para estudiar los
adelantos en las diferentes colecciones militares plasmndolos, despus, en una
memoria. Normalmente, se les posibilitan autorizaciones para visitar otras instalaciones,
como talleres y establecimientos militares franceses y de otros pases europeos.
Esta Comisin Militar Permanente se acompaa de veinticuatro soldados de
tropa de las diferentes armas e institutos del ejrcito. Permanecen en Pars durante el
periodo de celebracin del certamen con el objetivo de vigilar el orden en la seccin
espaola. Este destacamento tena que pasar revista mensual ante el cnsul, con cuya
justificacin cada soldado perciba su correspondiente ayuda econmica. La actuacin
de este grupo tambin es dirigida por Juan Jos Marn, con la colaboracin de Jaime
Manso de Ziga
601
. Parece que este grupo de soldados, vestidos con uniformes de los
cuerpos nacionales hsares, alabarderos, artillera, etc. adquiri bastante
popularidad entre los visitantes de la exposicin universal, especialmente entre el
pblico femenino
602
.
599
Es nombrado auxiliar de la Comisin Militar Permanente por R. O. de 30 de noviembre de 1877 por la
Diputacin provincial de Madrid. Es celador de fortificaciones de primera graduado, de segunda efectivo.
Jos Pajares Criado sale hacia Pars en tren expreso el da 16 de marzo de 1878, junto con el resto del
personal auxiliar. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.691.
600
Se guarda memoria de estas comisiones en A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior,
Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
601
Es comisionado como delegado del Ministerio de la Guerra en la Comisara regia para segundo jefe
del destacamento de los soldados espaoles que concurren a la Exposicin. Es capitn teniente de
Infantera. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars, Leg. H-3220.
602
Exposicin Universal. Soldados espaoles en la Exposicin, I. E. A., 15-VI-1878, pp. 387-388.
5. LA COLECCIN MATERIAL 723
Instalaciones del Ministerio de la Guerra en la sala tercera de la seccin espaola (I. E. A., 30-VIII-1878, p. 121)
El Ministerio de la Guerra ocupa gran parte del espacio destinado a Espaa en la
cuarta galera del Palacio de la Industria destinada al Grupo V de Industrias extractivas
y productos brutos y elaborados. Aqu despliega una gran tela, a modo de tienda de
campaa, en cuyo techo se ven los escudos de las distintas provincias espaolas, bajo el
cual se instala la coleccin de armas, mapas, planos, cartas, modelos de fortificaciones y
libros. Tambin hay varias figuras de mulas, provedas del equipo de campaa y guiadas
por maniques, que estaban vestidos de soldados de distintas armas del ejrcito en traje
de campaa
603
. La indiscutible calidad de esta coleccin qued validada con una notable
cantidad de recompensas a sus objetos, as como a sus colaboradores
604
.
Tambin participa en la coleccin militar de 1878 el Ministerio de Marina, cuyos
objetos se exhiben junto a los materiales de las industrias extractivas y la coleccin del
Ministerio de la Guerra. En comparacin con la coleccin de esta institucin, el
muestrario de Marina es ms modesto; se compone de jarcias y lonas, fabricadas en el
arsenal de Cartagena; un modelo de dique, presentado por el arsenal del Ferrol; objetos
603
La fbrica de Toledo aporta dos panoplias; una de ellas reproduce diferentes tipos de armas copiadas
de la Armera Real de Madrid y la otra se compone de armas originales modernas decoradas con
grabados, damasquinados y esmaltes. BOUTELOU, 1879, pp. 230-231. Adems se publica una
descripcin de la coleccin en Exposition Universelle. Lexposition militaire. II Sections trangres,
LIllustration, 7-IX-1878, p. 154.
604
El Ministerio de la Guerra es premiado con casi una cincuentena de premios y el jurado propone a
varios de sus colaboradores para la cruz de la Legin de Honor. Noticias, La Iberia, 25-VIII-1878, p. 3.
Entre los colaboradores premiados pueden citarse a Toms Reina, Pedro Lallave, Julio Fuentes o Pedro
Lasarte.
724 ESPAA EN PARS
pertenecientes al Museo Naval y un montaje para can del arsenal gaditano de La
Carraca
605
.
La coleccin mecnica espaola de la Exposicin Universal de 1889, en gran
medida, se compone de los productos adscritos al Grupo VI, Utensilios y
procedimientos de las industrias mecnicas. Electricidad de la Clasificacin General de
esta edicin, aunque se aade una clase del Grupo IV, Tejidos, vestidos y accesorios
por el tipo de material que contiene
606
. Este grupo rene 27 expositores en total. Esta
cifra coloca a la coleccin mecnica en el penltimo lugar en cuanto a la participacin
general espaola. Solamente supera en nmero de expositores al grupo de material de
transporte, comunicaciones y electricidad.
De otro lado, esta coleccin mecnica recaba 15 galardones, donde destacan 9
medallas de plata. Observando la relacin de premios, se advierte que ocupa,
nuevamente, el penltimo lugar, pues nicamente prevalece sobre las medallas ganadas
por los expositores de material de transporte, comunicaciones y electricidad. Adems,
prcticamente comparte la misma relevancia en el medallero que el sector minero,
cuyos expositores obtienen 16 galardones. Sin embargo, debe sealarse la intensa
frecuencia de expositores premiados entre los participantes; ms de la mitad de los
expositores recibe una distincin por parte del Jurado Internacional.
En cuanto a la procedencia de los expositores de este grupo, la referencia
inevitable vuelve a ser el ncleo cataln y, principalmente, la provincia de Barcelona.
Con una presencia nominal figuran Madrid, Guipzcoa u Oviedo.
La coleccin mecnica espaola de este certamen que celebra el centenario
revolucionario mantiene los contenidos desarrollados en la anterior exposicin
universal, aunque en menor cantidad. Los productos de esta seccin pueden repartirse,
nuevamente, en tres apartados: material militar, mquinas para la industria textil y
aparatos mecnicos para diferentes aplicaciones.
El apartado de material militar vara considerablemente con relacin al certamen
anterior en cuanto a su volumen y composicin. En primer lugar, es el conjunto de
materiales y expositores que ms se reduce, aspecto que redunda, en segundo lugar, en
605
MUOZ MADRID y ARAMBURU SILVA, 1880, pp. 145-146.
606
Se ubica en: Clase 38, Armas porttiles. Caza; Clase 52, Mquinas y aparatos de mecnica
general; Clase 53, Mquinas-Herramientas, Clase 54, Material y procedimientos de la filatura y la
cordelera, Clase 55, Material y procedimientos del tejido; Clase 58, Material y procedimientos
empleados en la fabricacin de papel, tintorera e imprenta;Clase 59, Mquinas, instrumentos y
procedimientos usados en diferentes trabajos; Clase 65, Material para la navegacin y salvamento y
Clase 66, Material y procedimientos del arte militar.
5. LA COLECCIN MATERIAL 725
la configuracin del mismo. Hay algunos ejemplos de armas blancas, como espadas;
armas de fuego, como escopetas y revlveres; y plvora. Los hermanos Orbea y Ca.
(Eibar, Guipzcoa) son premiados con una medalla de plata por sus revlveres, lo
mismo que la Sociedad de Santa Brbara (Oviedo) recibe una medalla de plata por sus
muestras de plvora.
El apartado de material militar se completa con un aparato de salvamento
martimo, el diseo de unas sandalias militares y un modelo de cama para el ejrcito.
Estos productos corresponden a expositores particulares, pues las principales
instituciones militares del pas no aportan muestra alguna. El Ministerio de la Guerra y
otros establecimientos militares nacionales no participan en la exposicin de 1889,
debido a que el gobierno espaol decide no concurrir oficialmente al certamen que
festeja el centenario revolucionario. Estas circunstancias implican una evolucin
asimtrica de la seccin militar espaola, la cual empeora ostensiblemente.
El apartado de mquinas para la industria textil contiene las muestras de una
escasa decena de expositores. Sin embargo, su reducido nmero no resta importancia a
este selecto conjunto de expositores. Prcticamente todos ellos proceden del entorno
cataln y sus producciones son galardonadas con medallas de plata. En este apartado
mecnico espaol pueden contemplarse jarcias y lonas, como las remitidas por Antonio
Ramis (Mallorca, Baleares); muestras de cordelera, como las de Punche Prez
(Valladolid); cardas mecnicas, como las de Bartolom Mirapeix (Barcelona); cintas y
guarniciones para cardas, como las de Soler y Figueras y Antonio Taul y Ca.
(Sabadell, Barcelona); y peines y lazos, como los enviados por Viuda e hijos de Jos
Carreras Alberich (Barcelona). ste ltimo establecimiento ya haba participado con los
mismos productos en dos de las anteriores exposiciones universales celebradas en Pars
con un xito semejante, pues en 1867 obtuvo una mencin de honor, mientras que en
1878 y en 1889 gana sendas medallas de plata.
El tercer y ltimo apartado de aparatos mecnicos que conforman la coleccin
de mquinas de 1889 est formado por unas bombas y prensas con aplicacin a la
produccin de vino, un modelo de molino de viento, una mquina para fabricar calzado
y una mquina para imprimir a mano. Es, por tanto, un conjunto muy modesto en por su
cantidad y relevancia, as como de escaso valor tecnolgico.
El grupo de Mecnica en la Exposicin Universal de 1900 se conforma a partir
de los productos clasificados en el Grupo IV, Material y procedimientos generales de
la mecnica; en el Grupo IX, Montes, caza, pesca y pequeas cosechas; y en el
726 ESPAA EN PARS
Grupo XVIII, Ejrcito de tierra y mar
607
. Esta coleccin est formada por los
productos de una escasa veintena de expositores espaoles, los cuales consiguen reunir
3 premios. La procedencia de estos productos seala, con unos ndices de participacin
tan bajos, al entorno mediterrneo (Barcelona, Valencia), cantbrico (Vizcaya,
Guipzcoa), as como a la capital espaola.
La coleccin mecnica espaola de esta edicin se compone de algunos
instrumentos de medicin, como manmetros, romanas, bsculas y balanzas; algunos
motores y aparatos elctricos automticos; varias mquinas de vapor, bombas, y
prensas. Adems hay algunos ejemplos de armas, principalmente, revlveres y varios
tipos de municin. Se trata de un muestrario muy limitado y de baja intensidad tcnica,
como se advierte, por ejemplo, en los rudimentarios instrumentos de medicin. Adems,
es revelador que Espaa mantiene la exhibicin de mquinas de vapor, cuando la fuerza
motriz puntera en el ao 1900 era, indudablemente, la electricidad.
Entre los expositores que pueden destacarse de esta edicin se encuentra el
establecimiento de los hermanos Orbea y Ca. (Eibar, Guipzcoa), que recibe una
medalla de plata por sus revlveres y municiones; as como la Compaa la Cruz
(Linares, Jan), propiedad de Enrique Neufville, que tambin participa con varias clases
de municiones por las que recibe una medalla de bronce. Sin embargo, el muestrario
ms completo y variado corresponde a La Maquinista Valenciana (Valencia), propiedad
de Francisco Climent, ya que participa en ocho clases con varios tipos de motores en
ocho clases con varias mquinas de vapor, turbinas, bombas y prensas
608
.
5.4.3. La imagen de la coleccin mecnica espaola en Pars
Una de las primeras impresiones que se desprende al analizar esta seccin es la
brevedad de sus contenidos, porque breve es, la coleccin misma. Prcticamente sin
excepcin las crnicas sobre la seccin mecnica espaola revelan el carcter
fragmentario de la misma.
607
Se corresponde con: Clase 19, Mquinas de vapor; Clase 20, Mquinas motrices diversas; Clase
21, Aparatos diversos de mecnica general; Clase 22, Mquinas para diferentes trabajos; Clase 51,
Armas de caza. Material de fabricacin y productos; Clase 116, Armamentos y material de artillera;
Clase 117, Ingeniera militar y servicios que de ella dependan y Clase 118, Ingeniera martima.
Trabajos hidrulicos. Torpedos. En las tres ltimas clases no registran expositores espaoles. Exposicin
Universal de Pars de 1900. Catlogo de los expositores de Espaa, 1900, pp. 63-300.
608
Algunos expositores de aparatos mecnicos son citados en: ENSEAT, J. B., Crnicas de la
Exposicin de Pars, La Ilustracin Artstica, n 970, 30-VII-1900, p. 970.
5. LA COLECCIN MATERIAL 727
Manuel Casado alcanza esta conclusin al visitar esta seccin nacional en 1855,
cuando reconoce que faltan ejemplos de maquinaria y herramientas, considerando que
se debe, quiz con alguna razn, al carcter particular de nuestra naciente industria que
necesita servirse de instrumentos extraos
609
. Adems, atribuye cierto grado de
representatividad a la coleccin mecnica parisina, pues refleja la situacin industrial
espaola real, todava embrionaria, por lo que necesita de la importacin para abastecer
las necesidades del mercado nacional. En la misma edicin de 1855, Eugenio de Ochoa
llega al mismo razonamiento, cuando afirma que:
ni en maquinaria, ni en instrumentos de ciencias y de artes de precision, ni en suma,
para decirlo todo de una vez, en productos de la industria muy complicada, es rica la
exposicin espaola
610
.
Asimismo, el cronista M. Tresca opina que les machines surtout font dfaut
lexposition espagnole, quoique les procdes de la mtallurgie soient depuis longtemps
en usage dans un pays aussi richement dot en minraux utiles
611
.
Por tanto parece que la coleccin mecnica espaola no slo estaba incompleta,
sino que mayormente estaba ausente. Es evidente que la industria espaola en general, y
la construccin mecnica en particular, no poda competir en las instalaciones de los
Campos Elseos con esas naciones opulentas que inundan el mundo con su
produccin debido al atraso nacional, reconoce Faustino Domnguez
612
. Hubiera sido
necesario valora un esfuerzo poderoso y prcticamente inalcanzable con el
desarrollo industrial espaol, pero no por ello debiera haberse abandonado el proyecto.
As que acusa a los fabricantes espaoles de indolencia, ya que han permitido que
aparezcamos con menor importancia de la que tenemos en el certamen de 1855.
De otra parte, Domnguez, comisionado por la Diputacin Provincial de La
Corua, intenta aportar soluciones para mejorar la exposicin espaola. Lamenta que
desde La Corua no se haya remitido a esta exposicin su produccin referida a
construccin naval, teniendo en cuenta que se trata de una de las provincias mejor
dotadas del reino. Opina que en esto, como en otras cuestiones, la organizacin espaola
debiera haber seguido el ejemplo de otras naciones, incitando a la participacin, porque
le parece mejor acudir, aunque con modelos inferiores, que no presentar nada:
609
CASADO, M. de, Exposicin Universal de Pars. Carta VII, Revista Espaola de Ambos Mundos,
XII-1855, pp. 740-754.
610
OCHOA, 1861, pp. 180-181.
611
TRESCA, 1855, p. 119.
612
DOMNGUEZ, 1855, pp. 54-55.
728 ESPAA EN PARS
algo hubiera podido esponerse, para dar conocer los pequeos adelantos que hemos
hecho en la industria naval. Poseyendo un litoral inmenso la nacin espaola es
esencialmente martima: y si bien no necesitamos de grandes escuadras, siempre
habremos de atender al progreso de la marina militar, aun cuando no sea ms que con
objeto de proteger nuestro comercio, y hacer respetar nuestra bandera en los mares
que concurren nuestros buques mercantes: por esto es doblemente sensible que nada
haya presentado de este ramo en la Esposicion universal la nacin vencedora de
Lepanto, que en los das mejores de su gloria fue duea absoluta de los mares
613
.
Por tanto, era ocasin de hacer un esfuerzo para mostrar al mundo la situacin
espaola del momento y, sobre todo, para intentar defender una exitosa, aunque pasada,
trayectoria histrica.
Asimismo en este ao de 1855, el ingeniero de minas Casiano de Prado, tras
describir varias mquinas extranjeras, se interroga sobre las causas del fracaso espaol
en la seccin industrial. La primera caracterstica que destaca de la participacin
espaola es su pequeez, siendo tambin la fundamental. No sin dolor reconoce que, de
los tesoros y maravillas expuestos en Pars, slo pertenecen a Espaa una parte
mnima. Sin embargo, en las filas espaolas se esperaba un buen resultado en el reparto
de galardones, pero los premios se correspondieron al volumen y prestigio de la
participacin; es decir, escasearon. Entonces, comenzaron a extenderse comentarios que
intentaban desviar el defecto nacional hacia la organizacin francesa, aduciendo un trato
discriminatorio por su parte, mientras que para Casiano de Prado este resultado, en gran
parte, pudo provenir:
de no haber dado muchos la esposicion toda la importancia que debieran, de no
haber concurrido ella otros que pudieran haberlo hecho con distincin, de dnde
procede esa indiferencia, ese desmayo deplorable, mientras que en otras naciones
hierven en los corazones de tantos hombres la noble ambicion de la gloria, las grandes
aspiraciones, y el entusiasmo por los progresos de las ciencias, de las artes y de la
industria?
614
.
No obstante, cronistas tan reflexivos y crticos con la actuacin espaola, como
de Prado, incurren en contradicciones. Segn avanza en sus valoraciones se inflama su
amor patrio y llega a considerar que, pese a la parquedad de la exposicin mecnica, la
imagen la exposicin espaola procede, en buena medida, a una imagen creada por los
franceses, segn la cual se otorga a los espaoles una tradicin de escaso inters hacia el
mundo cientfico. Y demuestra esta idea enumerando a cientficos espaoles grabados
en la cornisa y en los medallones del cuerpo central del Palacio de la Industria, donde
slo encuentra dos nombres: el benedictino Ponce, dedicado a la instruccin de
613
d., pp. 60-61.
614
PRADO, 1856, pp. 28-29.
5. LA COLECCIN MATERIAL 729
sordomudos, y Jacobo Pereira, tambin dedicado a este tipo de enseanza. Segn este
argumento, los espaoles asumen un rol diseado desde fuera y no se esmeran en
participar en la exposicin porque iba a ser un esfuerzo intil, por no reconocido.
Podra afirmarse que estas impresiones sobre la coleccin mecnica espaola
configuran una dinmica circular, que se manifiesta una y otra vez en cada certamen
parisino. En ocasiones, se aaden ms elementos para intentar exculpar o disculpar la
participacin espaola, tan limitada en esta seccin. En 1878, Marcelino Umbert
encuentra que:
ante las maravillas y portentos que en las instalaciones correspondientes este grupo
presentaron la repblica de los Estados-Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza y Blgica,
hemos de declarar con dolor, que Espaa no alcanzaba una representacin tan
distinguida como de desear hubiera sido
615
.
Umbert relaciona la actuacin espaola en Pars con la crisis econmica y la
crisis poltica que sufre el pas en los decenios anteriores a la exposicin, como tambin
a la tradicional apata de los industriales espaoles. Sin embargo, y pese a la
importancia de los elementos de crisis aducidos que haban impedido el crecimiento del
tejido industrial al ritmo europeo, o a la simple pereza de los industriales, lo cierto que
es la exhibicin espaola en la sala de mquinas fue tan parca que hubo de suplirse con
una amplia exposicin de aguas minerales.
Sobre este asunto, Felipe Martn Godnez, comisionado por el Ayuntamiento de
Madrid, considera que la exposicin de mquinas evidencia, ms que el atraso nacional,
el abandono, pues se pregunta cmo es posible que entre los 6.453 expositores
espaoles tan slo media docena de ellos est vinculada a la mecnica y a la maquinaria.
No deja claro, en cambio, a qu o quin se debe esta dejadez, si a los industriales o a las
instituciones. Encuentra algunas mejoras con respecto a exposiciones precedentes, pero
no son suficientes
616
.
Las deficiencias en la coleccin mecnica espaola se repiten en la celebracin
de 1900, siendo manifiestamente criticada, entre otros, por Juan Valero de Tornos. Sus
impresiones evidencian la escasez de las muestras, su presentacin incompleta y, de
nuevo, la falta de progreso en el sector. Ello se debe, opina, a las ausencias de los
destacados industriales del pas. Segn comenta, las autoridades espaolas no consiguen
involucrar a nuestras entidades importantes del sector, entre las que echa en falta a
615
UMBERT, 1879, pp. 189-196. SNCHEZ PASTOR, E. Exposicin de Pars IX, La Iberia, 28-VI-
1878, p. 2.
616
MARTN GODNEZ DE PAZ, 1878, p. 153.
730 ESPAA EN PARS
Altos Hornos, La Vizcaya, El Vulcano y la Maquinista Barcelonesa
617
. Respecto a la
participacin nacional concluye que:
Espaa por desgracia en este pugilato de titanes de brazos de hierro y acero brilla por
su poca representacin; tanto es as, que no se notaban sus instalaciones al visitar
aquellas inmensas galeras
618
.
Modelo del gran martinete al vapor presentado por la fbrica de Creuzot en el jardn del Trocadero
(I. E. A., 30-VI-1878, p. 429)
La nica excepcin a esta situacin se registra en 1878 y en un apartado
concreto de la coleccin mecnica espaola. La visin general de la exhibicin de
mquinas no evidencia progresos a decir ngel A. Comerma, pues opina que: en la
galera de mquinas hacemos el mismo papel que en la exposicin del 73 en Viena,
criticando, adems, la mala instalacin en este sector productivo. Resea que en seccin
mecnica se fomenta la imagen tpica espaola, mostrando la versin nacional de
flamenco y toros al colocar una reproduccin en hojalata de la plaza de toros de
Pamplona que si nos pone en mal lugar por lo que representa, mucho peor salimos
617
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 44.
618
CRESP, 1901, p. 21.
5. LA COLECCIN MATERIAL 731
librados por la ejecucin
619
. Sobre este objeto incide, tambin, ngel Fernndez de los
Ros, quien lo encuentra de horrible aspecto
620
. Nada que ver, por ejemplo, con la
imagen de potencia mecnica que despliega Francia a travs del martinete Creuzot.
Alejada de esa impresin general de la coleccin mecnica, se encuentra la
coleccin militar. ngel A. Comerma considera muy meritoria la coleccin de armas
presentadas por las fbricas de Trubia y Toledo, que revelan bien claro la justicia de
su fama, mientras que encuentra totalmente fuera de lugar la serie de maniques
representando los soldados espaoles, que ms hubiera valido guardarlos en los
depsitos de Pars fuera de las miradas de los visitantes
621
.
Lo cierto es que la coleccin militar fue lo mejor de la seccin mecnica
espaola por sus contenidos y por su presentacin. As se describe en varias crnicas,
como la de Antonio Escobar Laredo, corresponsal de La Ilustracin Espaola y
Americana, quien la califica de notable por el arreglo de su colocacin, por el buen
gusto de sus agrupaciones y por lo completo en su conjunto
622
. El xito de la
exhibicin del Ministerio de la Guerra se debi, en gran medida, a los encargados de su
instalacin. Siguiendo las disposiciones galas, estos productos debieran haberse
expuesto separados en clases distintas, pero los comisionados espaoles decidieron su
instalacin conjunta, intentando poner de manifiesto un golpe de vista una exposicin
tan esplndida
623
. Adems, la visita a la sala se acompa de un catlogo y las
explicaciones de un oficial, ofreciendo una imagen de eficiencia y profesionalidad.
Tantos esfuerzos y atenciones desplegadas en esta seccin tuvieron su reflejo no slo en
una presentacin lograda sino tambin en los comentarios favorables por parte de la
organizacin francesa:
LEspagne est la puissance trangre dont lexposition est la plus complte dans
toutes les branches de lart militaire
624
.
Estas opiniones sobre la seccin militar contrastan con la impresin general
brindada en la coleccin de herramientas y aparatos mecnicos; que haba sido escasa
de contenidos y su instalacin, poco lustrosa. En la galera de mquinas Espaa haba
ofrecido, ms que una coleccin, una laguna, segn ngel Fernndez de los Ros. Es
619
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 98.
620
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 201.
621
COMERMA Y BATALLA, 1879, pp. 97-98.
622
ESCOBAR, A., Exposicin universal de Pars, I. E. A. 30-VI-1878, pp. 434-435. En La Iberia
tambin se valora la exposicin militar espaola entre las ms completas de la exposicin: SNCHEZ
PASTOR, E., Exposicin de Pars. IX, La Iberia, 28-VI-1878, p. 2.
623
MUOZ MADRID y ARAMBURU SILVA, 1880, p. 145.
624
Ministre de la Guerre. Rapport de la commission militaire, 1879, p. 447.
732 ESPAA EN PARS
sta, una evocacin al vaco muy lograda, que extiende a otros pases como Italia,
Portugal, Rusia, Japn y China
625
.
Asimismo, la instalacin militar espaola de 1878 es una excepcin en el
conjunto de las secciones militares organizadas para otras exposiciones universales.
Hacia adelante, en los sucesivos certmenes celebrados, no se mantienen los niveles de
calidad de 1878, como habra sido lgico, una vez encontrada la frmula exitosa. En
1889 la excusa est en la no participacin oficial de Espaa y, por tanto, la ausencia de
las colecciones militares de propiedad estatal, pero en 1900 se participa oficialmente,
por lo que este argumento carece de validez. Entonces, Csar Sili se pasea por las
galeras dedicadas a la guerra y encuentra que:
nuestra instalacin es la nota ms soberanamente ridcula que puede hallarse en toda la
Exposicin. Espaa exhibe en el palacio de la fuerza, un armario raqutico con unas
cuantas condecoraciones, dos tres teresianas, y varias joyas de Eibar Toledo
626
.
Estas muestras provocan en Sili un gran sentimiento de ridculo y opina que el
gobierno espaol debiera haber obviado participar en esta seccin, aduciendo que mis
Ejrcitos visten luto, pero presentarse como lo hace es, sencillamente, adjudicarse el
papel de payaso entre las naciones
627
. Sili considera que las cruces de las
condecoraciones de las vitrinas espaolas simbolizan un nuevo calvario para el pas.
Normalmente, la coleccin armamentstica espaola de las exposiciones
universales no desarrolla sofisticados niveles tecnolgicos, sino ms bien estticos, pues
est compuesta, mayoritariamente, por lujosas armas de recreo con exuberante
decoracin. Su impacto blico no es comparable a la rotunda agresividad que provoca el
el can Krupp, ni tampoco demuestra la pujanza militar e industrial espaola. Este
can, enviado por Prusia en 1867, es una mole de acero de 95.000 libras que algunos
cronistas, como Francisco de Orellana o Jos de Castro y Serrano, denominan can
monstruo
628
.
Por tanto, la industria blica espaola en Pars muestra una debilidad pareja al
desarrollo industrial nacional. Las fbricas nacionales producen modelos extranjeros
bajo licencia, siendo capaces de abastecer al ejrcito de armamento ligero y municiones,
pero el grueso de este mercado se abastece en la industria extranjera, principalmente
francesa y britnica. Los industriales espaoles no se benefician de esta importante
625
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 192-206.
626
SILI Y CORTS, 1901, p. 75.
627
d., p. 76.
628
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 192.
5. LA COLECCIN MATERIAL 733
demanda, teniendo en cuenta que el Estado invierte en seguridad y defensa en torno a un
tercio del presupuesto general en las dcadas centrales del siglo XIX
y cerca de la mitad
del presupuesto nacional durante el periodo de la Restauracin
629
.
En general, la coleccin mecnica espaola mantiene unos niveles de perfeccin
muy bajos en cuanto a nmero y relevancia de los objetos presentados a las sucesivas
exposiciones universales francesas. Y como apenas hay qu instalar, no se van a
registrar los problemas de ordenacin y de falta de espacio que presentan otras
secciones. En general, la imagen que la Espaa industrial ofrece en estos certmenes es
de retraso, de un pas descolgado del progreso que experimentan sus pases vecinos.
Esta imagen de declive queda expresada por Casiano de Prado en 1855: fuerza
es confesar que nos hemos quedado muy atrs respecto de las dems naciones. Es
preciso no hacerse ilusiones por ms tiempo
630
. La exposicin, sirve, por tanto, para
reconocer el verdadero estado de desarrollo industrial en el concierto internacional. En
1867, Vicente Rubio observa que Espaa no exhibe ni un solo motor en la seccin de
mquinas, siendo esta ausencia el mejor testimonio del atraso del tejido industrial
espaol. Espaa figura en Pars como nacin rica en productos alimenticios y
agrcolas, en general, y en minerales: pero pobre, muy pobre en productos elaborados
por la industria y en maquinaria de todas clases
631
.
Una vez ms, en 1900, la participacin espaola en el sector mecnico vuelve a
ser escasa y, nuevamente, observadores como Csar Sili, no pueden encontrar motores
en las instalaciones nacionales. De hecho, Sili ocupa cerca de dos horas examinando la
galera de las mquinas, donde registra la participacin de todo el mundo civilizado
excepto Espaa: Ni un resoplido denunciaba la existencia de un pueblo laborioso del
lado de ac del Pirineo! Ni siquiera una simple maquinilla de hacer el caf temblaba
sacudida por el vapor representando nuestra industria!
632
. Adems no se explica cmo
ha podido suceder esto, pues reconoce la existencia de tres importantes regiones
industriales en Espaa: Asturias, Barcelona y Vizcaya, cuyas industrias ms destacadas,
como La Felguera, la fbrica de Mieres, La Maquinista Terrestre y Martima, La
Vizcaya y Altos Hornos, podan haber concurrido al certamen con gran mrito.
629
CARDONA, 1983, p. 10. Por un acuerdo tcito, en esta poca normalmente se compr a Francia el
material de infantera, de artillera terrestre y el material aeronutico, mientras que de Inglaterra se
import el armamento de marina.
630
PRADO, 1856, p. 34.
631
RUBIO Y DAZ, 1868, pp. 159-160.
632
SILI Y CORTS, 1901, p. 51.
734 ESPAA EN PARS
Este cronista opina que hay ocasiones, como la presente, en las que un pas
necesita realizar el mximo esfuerzo y si llega la ocasin, tirar la casa por la ventana
aade. Este impulso corresponde tanto a los productores, como al Estado, que debe
animar la participacin nacional. En cambio en el certamen de 1900 Espaa brinda
atendiendo al parecer de Sili una imagen infame:
Nuestra leyenda de oro qued borrada hace dos aos con la paz de Pars. La
leyenda negra, la que nos pinta como un pueblo de toreros y chulos, refractario la
moderna cultura, ms africano que europeo, debi haber muerto ahora en Pars tambin
y no hemos acertado matarla. Antes parece que nuestro empeo todo se cifra en que
circule libre de trabas por el mundo. Exponemos cantaores y no exponemos
mquinas!
633
.
De este modo, parece que Espaa se muestra incapaz de sacudirse las leyendas
del pasado y remozar su imagen a partir de la coleccin de Pars. Ms bien podra
sealarse que colabora a difundir una imagen nacional a base de aspectos folclricos y
etnogrficos en menoscabo de caractersticas econmicas e industriales, donde
predomina lo ldico e, incluso, jocoso. El proceso parece indicar que la especializacin
econmica espaola tiende a la industria del entretenimiento, ms que a desarrollar el
sector mecnico, que, por otra parte, brindara al pas una imagen ms seria, profesional
y verdaderamente industrial.
De otra parte, estas colecciones mecnicas llevadas a Pars evidencian cierta
especializacin regional en sus efectivos. La geografa de los talleres y fbricas de estos
productos se corresponde con las actuales comunidades autnomas de Catalua,
Valencia, Madrid y Pas Vasco. Las provincias del arco mediterrneo, bsicamente las
catalanas, son las protagonistas centrales de esta seccin. Su participacin en las
diferentes ediciones universales se asocia, progresivamente, a la mecnica aplicada al
sector textil, cuya concrecin alcanza el grado mximo en la exhibicin de 1900. Las
fbricas vascas, en cambio, recogen la herencia de las antiguas ferreras, concentrndose
en la fabricacin de armas. Los establecimientos madrileos son ms variados en cuanto
a su produccin y evidencian la importancia de este lugar en el tejido industrial del pas.
633
d., p. 52. El subrayado es del autor.
5. LA COLECCIN MATERIAL 735
5.5. TRANSPORTES, COMUNICACIONES Y ELECTRICIDAD
5.5.1. Localizacin y comisionados
La coleccin de expositores de materiales para el transporte, las comunicaciones
y los aparatos elctricos comparte instalaciones con los expositores de la coleccin
mecnica, por lo que se remite a dicho epgrafe para localizar estos productos en el
recinto expositivo.
Aparatos elctricos en la Galera de Mquinas, seccin extranjera (Le Panorama, 1900)
Este grupo de expositores y productos no posee, precisamente, un cuerpo de
comisionados vigoroso. Ms bien sucede todo lo contrario. Adems, cuando se habilita
personal para acudir a las exposiciones de Pars suele hacerlo con el objetivo de estudiar
estos productos y, en menor medida, para defender la produccin nacional. De hecho,
solamente figura un jurado internacional adscrito a estos materiales en las cinco
exposiciones universales parisinas del siglo XIX.
El gobierno espaol enva a la Exposicin Universal de 1867 un solo
comisionado vinculado a los medios de transporte, de donde se desprende el escaso
inters que stos suscitan en la organizacin espaola. Se trata, adems, de una
736 ESPAA EN PARS
comisin a peticin propia, ya que es el mismo ingeniero quien solicita al Ministerio de
Ultramar asistir a la exposicin de Pars. Este trmite, tan sorprendente, corresponde a
Recaredo de Garay y Anduaga, quien realiza esta solicitud para obtener respaldo oficial.
Como resultas de la misma, el Ministerio de Ultramar faculta a Garay y Anduaga para
estudiar los adelantos en la construccin y explotacin de los ferrocarriles
634
.
Sin embargo, ms adecuado hubiese sido que la iniciativa partiera del ministerio,
y que, la peticin y la concesin, se hubiera canalizado a travs del Ministerio de
Fomento del que dependen los ferrocarriles, pero se hizo en Ultramar. Es probable que
la explicacin de esta anomala se deba a una cuestin de crdito o a que sus estudios se
intentaran aplicar en las colonias; no debe olvidarse que es en Cuba donde se traza el
tendido del primer ferrocarril espaol. Lo cierto es que la comisin de Garay no va a
originar costes porque tiene carcter gratuito, si bien el interesado tienta una ayuda que,
finalmente, le es denegada por carecer de representacin institucional.
En cambio, la comisin de Recaredo de Garay s incluye, como es habitual, la
redaccin de una memoria sobre el estado de los ferrocarriles en la exposicin. Su
visin y sus comentarios debieron ser interesantes, ya que la visita al recinto expositivo
se completa con una estancia en Blgica para estudiar los procedimientos en la
construccin y explotacin de los ferrocarriles en su escuela de Caminos y Canales. Dos
aos despus del certamen entrega su memoria la seccin de Fomento del Negociado de
Obras Pblicas del Ministerio de Ultramar, pero este ministerio decide no publicarla,
quedando a disposicin del autor
635
.
En 1878 se conoce el nombramiento de Manuel Antonio de Lasheras, conde de
Sanaf, como jurado internacional en la Clase 63, referida a Guarniciones y sillas para
caballos, donde ocupa, adems, el cargo de presidente del Jurado Internacional. Sin
embargo, no hay constancia de sus actuaciones.
Es necesario esperar hasta 1900 para encontrar comisionados relacionados con
este sector. En este momento, el Estado comisiona a media docena de trabajadores de la
Asociacin General de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles de Espaa para que
634
Obtiene el permiso por R. O. de 18 de diciembre de 1866. El da 3 de diciembre de 1866 dirige su
solicitud al Ministerio de Ultramar para obtener una comisin y, con fecha de 14 de febrero de 1867, pide
apoyo econmico a esta institucin, la cual, cinco das despus, resuelve su denegacin. A. H. N., Secc.
Ultramar, Leg. 194, Exp. 2 y Leg. 79, Exp. 25. Durante su estancia en Pars el acompaan su esposa y su
hija porque obtienen un pase gratuito para acceder a las instalaciones de la Exposicin, segn consta en la
documentacin de la Comisin Imperial. A. N. F., Leg. F12, 2982.
635
Finalmente su estancia en Blgica se alarga durante diez aos. La memoria es entregada con fecha de
con fecha de 10 de septiembre de 1869 y pasa a retirarla de los archivos de Ultramar en junio de 1870. No
consta que haya sido publicada por otras vas.
5. LA COLECCIN MATERIAL 737
acudan a Pars, en calidad de delegados, y estudien en la exposicin lo relacionado con
los caminos de hierro
636
. Sin duda, son especialistas montadores, maquinistas,
mecnicos, pero su presencia en la exposicin universal no serva para avalar la
produccin nacional, sino todo lo contrario, la dependencia espaola de las experiencias
y modelos que se estaban llevando a cabo en el extranjero; aquellas que estos
comisionados iban a conocer directamente.
Mayor trascendencia hubo de tener el nombramiento de tres ingenieros desde el
Ministerio de Fomento para representar a Espaa en el Congreso Internacional de
Ferrocarriles celebrado en Pars entre los das 20 y 29 de septiembre de 1900. Esta
comisin corresponde a Mariano Carderera, Jos Echegaray y Alfredo Mendizbal, y
juntos redactan una memoria sobre su actuacin
637
.
5.5.2. Los productos para el transporte y las comunicaciones y los aparatos
elctricos made in Spain
Para formar el grupo de expositores de materiales para el transporte, las
comunicaciones y los aparatos elctricos de la Exposicin Universal de 1855 se han
considerado los participantes de dos clases, de las que slo se toma un expositor
atendiendo al tipo de productos que presenta
638
. Este grupo en realidad, este
expositor carece de premios, instalndose en el ltimo lugar de la estadstica en
cuanto a afluencia de expositores y a premios recabados.
En la siguiente edicin universal, la coleccin espaola de transportes,
comunicaciones y aparatos elctricos se ubica en cinco clases
639
. En esta ocasin, figura
media docena de expositores, que rene una trada de galardones. Aunque el nmero de
participantes y de premios mejora con relacin al anterior certamen internacional, no
636
Se trata de: Pedro Alberdi, Jos Antnez, Manuel Garca, Ricardo Palomo, Pedro Requena y Jos
Romero. Estos nombramientos se publican en Relacin que se cita, Gaceta de Madrid, 21-VII-1900,
pp. 296-298.
637
Se conoce su nombramiento por comunicacin del Ministerio de Fomento al Ministerio de Estado con
fecha de 17 de septiembre de 1900. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica Exterior, Pars,
Leg. H-3220. Vase ECHEGARAY, CARDERERA y MENDZABAL, 1900ca.
638
Se trata de las clases siguientes: Clase 5, de Mecnica especial y material de los caminos de hierro y de
otros medios de transporte, y Clase 9, de Industria del calor, la luz y la electricidad. En la clase novena
figuran ocho expositores, de los que siete participan con materiales de iluminacin, principalmente, velas.
Exposition Universelle de 1855. Rapports du Jury Mixte International, 1856, pp. VI-VII.
639
Son las siguientes: Clase 61, Carruajes y carretera; Clase 62, Guarniciones y monturas; Clase 63,
Material de ferrocarriles; Clase 64, Material y procedimientos de telegrafa; y Clase 66 de Material y
procedimientos de navegacin y salvamento. Exposicin Universal de 1867. Catlogo General de la
Seccin Espaola, 1867, pp. 39-41.
738 ESPAA EN PARS
consigue ascender en el cuadro estadstico global, pues sigue ocupando los puestos de
cola por su nmero de expositores y de distinciones alcanzadas.
El grupo de expositores con objetos vinculados al mundo del transporte, las
comunicaciones y la electricidad se ordena, en la Exposicin Universal de 1878, en
cuatro clases incluidas en el Grupo VI, Herramientas y aparatos de las industrias
mecnicas. Esta seccin de la coleccin espaola, con 11 expositores, registra la
participacin ms baja de toda la coleccin espaola y, nuevamente, los 4 premios que
rene representan el conjunto ms exiguo del medallero espaol en esta edicin
640
.
En 1889 los materiales espaoles para el transporte, las comunicaciones y los
aparatos elctricos se ubican en tres clases del Grupo VI, denominado Utensilios y
procedimientos de las industrias mecnicas
641
. Respecto a 1878, prcticamente no vara
el volumen de participacin y de galardones de este grupo; ahora figuran 12 expositores,
cuyos productos consiguen 3 premios. Estos valores, una vez ms, indican los puestos
ms bajos en las estadsticas generales de participacin y de medallas. Es decir, se
mantienen las pautas de concurrencia iniciadas en la primera exposicin universal
francesa y, como consecuencia de una dbil asistencia, se perpeta una incidencia
prcticamente insignificante en el medallero nacional.
En 1900, a diferencia de lo ocurrido hasta este ao, el volumen de esta seccin
de la coleccin espaola aumenta considerablemente de nmero de expositores y de
productos y, por consiguiente, tambin mejora su nmero de premios. Figuran ahora 54
expositores, que obtienen 16 galardones. Siguen siendo valores modestos, pero su
posicin en el cuadro general de participacin mejora levemente, pues se encuentra en
penltimo lugar, por encima de la coleccin mecnica, posicin que ocupa tambin en
el cuadro de galardones. Estos materiales para el transporte, las comunicaciones y los
aparatos elctricos de la coleccin espaola de 1900 se encuentran en varias clases del
Grupo V, Electricidad, y del Grupo VI, Ingeniera civil y medios de transporte
642
.
640
Contiene los expositores de las clases: Clase 62, Fabricacin de coches y carros; Clase 63,
Guarniciones y sillas para caballos; Clase 64, Material de los ferrocarriles y Clase 65, Material y
procedimientos de la telegrafa. SANTOS, t. I, 1880, grfico VII.
641
Se toman las siguientes clases: Clase 60, Fabricacin de coches y dems clases de carruajes;
guarniciones y sillas; Clase 61, Material de los caminos de hierro y Clase 62, Electricidad. Gua
ilustrada de la Exposicin Universal, 1889, p. 19.
642
Se toman las clases siguientes: Clase 23, Produccin y utilizacin mecnicas de la electricidad;
Clase 24, Electroqumica; Clase 25, Alumbrado elctrico; Clase 26, Telegrafa y telefona; Clase
27, Aplicaciones diversas de la electricidad; Clase 29, Modelos, planos y dibujos de obras pblicas;
Clase 30, Carruajes; Clase 31, Guarniciones y arneses; Clase 32, Material para caminos de hierro y
tranvas; Clase 33, Material de navegacin comercial y Clase 34, Aerosttica. Exposicin Universal
de Pars de 1900. Catlogo de los expositores, 1900, pp. 67-76.
5. LA COLECCIN MATERIAL 739
Los expositores de esta seccin suelen proceder de las grandes ciudades,
principalmente de Barcelona y Madrid, aunque de modo nominal figuran otros centros
urbanos como Cdiz, Gerona, Valladolid o Zaragoza.
Segn se desprende de su enunciado, este conjunto de expositores de materiales
para el transporte, las comunicaciones y de aparatos elctricos, puede articularse en dos
apartados. De una parte, se encuentran los expositores de productos, modelos y sistemas
de transporte y, de otra, figuran los expositores de modelos y sistemas de
comunicaciones junto con los expositores de materiales y aparatos elctricos,
normalmente aparatos telegrficos.
En primer lugar, y comenzando con los medios de transporte, puede indicarse
que si las colecciones nacionales de las exposiciones universales fueran fiel reflejo de la
realidad del pas, el mundo ferroviario espaol se encontraba en un completo estado de
reposo. En la Exposicin Universal de 1855 no existe muestra alguna de la existencia de
caminos de hierro en territorio espaol.
De hecho, el primer tendido ferroviario espaol se inaugura, a finales de 1837,
entre las localidades de Gines y La Habana en Cuba, doce aos despus de la
fundacin del primer tramo ferroviario en el mundo entre Stockton y Darlintong en
Gran Bretaa. Siete aos ms seran necesarios para experimentar los efectos de una
locomotora en territorio peninsular. Este primer trazado peninsular conecta las
localidades de Barcelona y Matar, en un trayecto de 28 kilmetros, donde se viaja a
una rapidez terrible, como el ferrocarril entre Manchester y Liverpool, a unas diez
leguas espaolas en el espacio de 80 minutos, y conduciendo una docena y media de
carruajes van de 300 400 pasageros, y una inmensa cantidad de materiales animales y
mercancas
643
. Hacia 1854 se contabilizan cerca de 200 kilmetros de ferrocarril,
realizados, en su mayora, por empresas extranjeras, que aportan el material necesario
para su realizacin incluidas las mquinas locomotoras as como el personal tcnico
644
.
Estas dos centenas de kilmetros son cifra muy modesta, sobre todo, si se compara con
otros pases, como Gran Bretaa, donde, al acabar la dcada de 1840, hay casi 11.000
kilmetros de tendido ferroviario, o como en Francia, que en los mismos aos tiene ms
de 3.000 kilmetros.
643
Los caminos de hierro, El Semanario Pintoresco Espaol, 1836, p. 224.
644
En realidad un 3% del total de lneas autorizadas encuentran graves dificultades para consumarse
debido a las imprecisiones del cuerpo legislativo, las insuficiencias tecnolgicas y de crdito, as como a
la febril especulacin que afecta a la economa de la poca. BAHAMONDE y MARTNEZ, 1994, p. 402;
VIDAL OLIVARES, MUOZ RUBIO y SANZ FERNNDEZ, 1999.
740 ESPAA EN PARS
En 1855, durante el gobierno de Espartero, se promulga la primera Ley General
de Ferrocarriles, que va a propiciar la inversin de capital extranjero en Espaa, dando
un importante impulso al sector. Bajo los auspicios de esta ley se forman las principales
compaas ferroviarias; dos de las ms importantes fueron creadas con aportaciones
mayoritarias de capital francs. La Compaa Madrid-Zaragoza-Alicante (M.Z.A.) se
constituye al ao siguiente, en 1856, con la colaboracin de los Rothschild, la sociedad
de crdito francesa Grand Central y el marqus de Salamanca y, dos aos despus, nace
la Compaa de los Caminos de Hierro del Norte de Espaa, de la mano de la familia
Pereire, tambin francesa.
De otra parte, el retardo espaol en la fabricacin de mquinas locomotoras es
igualmente palpable, pues la primera locomotora de vapor, La Espaola, se construye
en el ao 1853. De ah que tambin se tarde en participar con estos productos en las
exposiciones universales. No es hasta 1867 cuando la Direccin General de Obras
Pblicas decide intervenir en Pars con material de ferrocarriles. Uno de sus ingenieros,
Eduardo Plainemaison cuyo apellido denota procedencia francesa, presenta un
modelo de bastidor de locomotora y tender para grandes pendientes y curvas de
pequeo radio. Con este producto se intentaba solucionar a uno de los grandes
impedimentos que deba vencer el ferrocarril espaol, la altitud
645
. Adems, Augusto de
Bergue y Reine represe en el apellido presenta el dibujo de un sistema propio de
freno mediante aire comprimido aplicable a diferentes mquinas, como locomotoras o
gras.
Un visitante de estas instalaciones encuentra el dibujo de Augusto de Bergue,
representado en un cuadro, medio escondido en el suelo, cerca de los atriles, y del
armario destinado al proyecto del ferrocarril de Cdiz a Gibraltar de la Direccin
General de Obras Pblicas
646
.
Pese a los fallos en su instalacin, Ch. Boissay opina que la Direccin General
de Obras Pblicas expone unos modelos no menos destacables que aquellos presentados
por la Escuela de Puentes y Caminos de Francia. Adems, valora positivamente el
rpido crecimiento del tendido ferroviario espaol. Hace veinte aos seala, no
645
Es ingeniero del ferrocarril de Crdoba a Mlaga. Eduardo de Saavedra ofrece una descripcin de este
sistema: consiste en acoplar todos los ejes de mquina y tnder aadiendo otro eje comn los dos
bastidores, que sirve de director de movimientos, con un freno movido mano que consiste en dos
grandes zapatas de hierro que oprimen los costados de los carriles. SAAVEDRA, E. de, Exposicin
Universal de 1867. La Exposicin de Obras Pblicas de Espaa, Revista de Obras Pblicas, n 16, 15-
VIII-1867, pp. 188-189.
646
d., p. 188.
5. LA COLECCIN MATERIAL 741
haba un solo kilmetro trazado y, a comienzos de 1867, cuenta ms de 5.000
kilmetros de vas en explotacin, de los que 2.000 han sido concedidos y los restantes
se estn estudiando, o ejecutando. Finalmente, valora muy positivamente este esfuerzo
constructivo realizado en Espaa, pues la mayor parte del tendido se realiza en zonas
alta montaa, lo que revela las notables dificultades que se han tenido que superar
647
.
El material ferroviario de origen espaol sigue teniendo una presencia liviana en
las sucesivas exposiciones universales. La coleccin de 1889 contiene, exclusivamente,
un modelo de vagn, enviado por el expositor Julio Foucault (Zaragoza). Tampoco
destaca esta seccin en la exposicin de 1900, donde figuran unos faroles para iluminar
tendidos ferroviarios y una coleccin de revistas tcnicas, entre ellas: la Gaceta de
Obras Pblicas, la revista de la Asociacin de Ingenieros Industriales de Barcelona y de
la Asociacin General de Empleados de los Ferrocarriles Espaoles; varias memorias y
planos de obras, como los planos del canal de Urgell o el proyecto del parque de
Montjuich; as como proyectos de nuevos tendidos ferroviarios. Aqu destaca el
proyecto de transbordador de Portugalete que muestra Alberto de Palacio (Madrid) en
un cuadro al temple, por el que obtiene una medalla de oro
648
.
Vista del transbordador de Portugalete diseado por Alberto de Palacio. Foto de Hauser y Menet, 1894
647
DUCUING, 1867, vol. II, p. 410.
648
SANTANA EZQUERRA, 2006.
742 ESPAA EN PARS
De otra parte, el apartado de materiales, modelos y sistemas de transporte
contiene ejemplos de medios de transporte para traccin animal, adems de arneses
correajes, cabezadas, cinchas, estribos, etc. y sillas de montar. Tanto en 1867 como
en 1878 no figuran modelos de carruajes, pero se presentan guarniciones y monturas. En
1867, Jos Rodrguez Zurdo (Madrid) exhibe arneses de gala y una silla de montar,
siendo premiado con una medalla de oro, y Gregorio Garca Dorado (Valladolid)
tambin concurre con varias sillas de montar. En la siguiente edicin vuelve a
participar, con el mismo producto, Jos Rodrguez Zurdo, obteniendo, una vez ms, una
medalla de oro.
Observando la composicin de esta seccin espaola en 1889 se advierte que,
dentro de la exigidad de su tamao, abundan los arneses para caballeras as como los
coches impulsados por animales de tiro. Figura un modelo de ruedas para ejes fijos;
varias sillas de montura, como la fabricada por Juan Valds (Valladolid), que recibe una
medalla de plata; varios ejemplos de guarniciones, como las enviadas por Manuel de
Hoyos (Ronda, Mlaga), premiadas con una medalla de bronce; y varios modelos de
coches de paseo coup, milord, etc., que enva Zacaras Lpez (Madrid) por los
que obtiene una medalla de plata. Este conjunto de expositores se reduce a dos
miembros en la edicin universal de 1900, donde reaparece Zacaras Lpez con varios
tipos de carruajes, as como los hermanos Lamarca (Madrid), que presentan varios
modelos de coches, entre los que se encuentra un land con dos capotas, recibiendo una
medalla de oro
649
.
El apartado formado por los expositores de materiales y sistemas de transporte
experimenta un aadido en 1900 con objetos de navegacin comercial. Este conjunto,
formado por una quincena de expositores, presenta memorias y planos de aparatos de
salvamento, modelos y planos de barcos no sumergibles, y material de salvamento
como chalecos, flotadores y un aparato elctrico para salvamento de nufragos.
De otro lado, el apartado de aparatos de comunicaciones y aparatos elctricos
presenta un solo expositor en la Exposicin Universal de Pars de 1855, participando en
la clase destinada a aparatos telegrficos. Se trata de Toms de Miguel (Madrid), que
presenta aparatos de telegrafa elctrica.
Desde el envo en 1845 del primer mensaje telegrfico en Estados Unidos por
Samuel Finley Morse, entre Washington y Baltimore, este tipo de comunicacin se
649
Algunos de estos expositores son citados en VALERO DE TORNOS, 1900, p. 45.
5. LA COLECCIN MATERIAL 743
extiende, en la dcada siguiente, a la mayora de los pases europeos. Inicialmente, se
vincula a las compaas de ferrocarriles y, con posterioridad pasa a ser utilizado por los
gobiernos y para correspondencia privada. Casi de manera coetnea a este invento, se
establece en Espaa la primera lnea telegrfica, cuyo diseo corresponde a Jos Mara
Math
650
. Fue una inversin muy til, aunque trasnochada desde su nacimiento, pues
estableca un telgrafo ptico cuando en otros pases ya se experimentaba con el
telgrafo elctrico. Una tupida red de comunicaciones pticas consigue conectar Madrid
con Irn, Cdiz, Valencia y Barcelona, y con las capitales de provincia intermedias
651
.
Fue todo un logro en las comunicaciones, pues obviaba los problemas que no poda
superar el telgrafo elctrico debido a que la situacin de inestabilidad que atravesaba el
pas impeda el abastecimiento elctrico regular para un hilo telegrfico y, como se ha
sealado anteriormente, an no exista una lnea de ferrocarril a la que asociarlo.
Entretanto, la solucin elctrica se afianza en el extranjero por lo que el gobierno
espaol decide establecer una lnea de estas caractersticas entre Madrid e Irn ocho
aos ms tarde, para lo que vuelve a contar en la direccin de las obras con la presencia
de Jos Mara Math. El primer mensaje telegrfico se enva en 1855 entre Madrid y
Guadalajara mediante aparatos telegrficos de sistema de doble aguja el sistema
Wheatstone. Otras medidas que establece el gobierno es la creacin de la escuela de
telegrafistas elctricos, cuya presidencia ocupa Math, adems de facilitar viajes de
estudios al exterior para aprender los diferentes sistemas telegrficos.
En la siguiente exposicin universal, vuelve a registrarse un nico participante
espaol con este tipo de productos, pero, en esta ocasin, es una institucin pblica, la
Direccin General de Telgrafos de Madrid. Su muestrario ensea en Pars el sistema
telegrfico de armadura exterior inventado por Enrique Bonet, el sistema telegrfico de
tipos ordinarios inventado por Ramn Morens y los aisladores de lnea inventados por
J. Martnez Zapata
652
. Esta coleccin, pese a su modestia, resulta doblemente agraciada
con una medalla de bronce, adjudicada al aparato de Morens y una mencin de honor,
al telgrafo de Bonet.
650
Vase la descripcin de este aparato en relacin al sistema francs de Chappe y el grabado:
Telgrafos espaoles, El Semanario Pintoresco Espaol, 1841, pp. 155-157.
651
La primera lnea, que data de 1800, es trazada por Agustn de Betancourt y comunica Madrid y
Aranjuez, adems de los ramales construidos por Francisco Hurtado en la provincia de Cdiz de uso
militar. Sin embargo, el sistema telegrfico de Math reposa en un proyecto de los aos 30 ideado por
Juan Jos Lerena para conectar Madrid y los Reales Sitios. BAHAMONDE MAGRO, 1993.
652
La coleccin es citada en la prensa inglesa: SABINE, R., Telegraph apparatus and proceses. Class
64, The Illustrated London News, 16-XI-1867, pp. 550-551.
744 ESPAA EN PARS
La telegrafa (DUCUING, 1867, vol. II, p. 452)
En la edicin de 1878 la pieza ms importante de esta seccin es un telgrafo
para servicio militar mandado por el Ministerio de la Guerra, que los jurados
internaciones valoran con las distincin ms alta, un diploma de honor
653
.
La concurrencia de instituciones pblicas se trunca en 1889, ao en el que
vuelven a participar expositores particulares en este apartado, a diferencia de lo ocurrido
en los dos anteriores certmenes universales franceses. Es la exposicin que celebra el
centenario de la revolucin de 1789, en la que los gobiernos monrquicos no desean
participar oficialmente, lo que supone la retirada de las entidades pblicas espaolas. No
obstante acuden, segn se indicaba, expositores particulares con aparatos elctricos y
magnticos, como Romn Corominas (Barcelona), y con aparatos de telegrafa, como
Antonio Surez Saavedra (Barcelona).
En 1900 el apartado de aparatos de comunicaciones y elctricos se compone,
principalmente, de aparatos elctricos sin aplicacin al mundo de las comunicaciones.
El telgrafo abandona el estrellato de esta seccin. En cambio, hay acumuladores de los
sistemas Tudor y Faure, reflectores de cristal para iluminacin, aparatos de alumbrado,
653
UMBERT, 1879, pp. 191-194.
5. LA COLECCIN MATERIAL 745
limitadores y contadores de corriente, interruptores y llaves reguladoras de luz,
aisladores y otros materiales empleados en los tendidos elctricos. Entre los
expositores de estos productos cabe destacar a: Cipriano Portillo (Madrid), que obtiene
una medalla de oro por un modelo de interruptor; Francisco Herrero (Madrid), premiado
con una medalla de oro por sus aisladores; la Sociedad Elctrica de Chamber (Madrid),
que recibe una medalla de plata por sus aparatos elctricos; y, finalmente, a Domingo
Caizares (Madrid), premiado con una medalla de plata por unas llaves reguladoras de
luz.
5.5.3. Valoracin de la coleccin de transportes, comunicaciones y
electricidad
Es patente la modestia de esta seccin tcnica en el total de la coleccin material
espaola, cuyo tamao se minimiza hasta desaparecer por su insignificancia en el
conjunto de productos de cada exposicin universal. Las limitaciones de esta parte
proceden no slo de la exigidad de su nmero, sino tambin por su irrelevante impacto
creativo y tecnolgico. La coleccin espaola no se caracteriza, precisamente, por su
especializacin tcnica, como demuestra este grupo de manera irrefutable. Adems,
cabe sealar que la participacin nacional, en este sector, no progresa en las sucesivas
ediciones universales.
Por otro lado, estos asuntos parecen suscitar escaso inters incluso entre los
cronistas de vocacin ms pedaggica, como Jos de Castro y Serrano, pues dedican
una atencin muy limitada a estos aspectos. En su publicacin sobre la exposicin de
1867 nicamente recoge dos artculos sobre estas cuestiones; un nmero insignificante
si se compara con las crnicas de sociedad, las descripciones de los pabellones
nacionales o la imagen general de sus colecciones
654
.
Esta coleccin ofrece una imagen de escaso desarrollo en los transportes
espaoles. Segn sta, parece que la especificad nacional en transportes corresponde al
lomo de las caballerizas. Por tanto, podra afirmarse que los modelos de transporte
espaoles presentados en Pars mantienen como cierta la imagen descrita por los
654
Se trata de los artculos: Material mvil de ferro-carriles y Wagon-correo y de un grabado
asociado al primer artculo titulado Galera de Mquinas. Caminos de hierro. rgano de vapor.
CASTRO Y SERRANO, 1867.
746 ESPAA EN PARS
viajeros romnticos. La participacin nacional no logra superar estas ideas, incluso
cuando se refiere a los ferrocarriles espaoles, como relata Mariano Soriano:
Humor no falta en el pais de pan y toros. Un amigo nuestro muy distinguido nos hacia
observar hace poco tiempo cierto fenmeno tan curioso como exacto: los ferro-carriles,
que en todos los paises del mundo han centuplicado la circulacin, han aumentado por
consiguiente la riqueza, han estendido la civilizacin, han borrado los instintos brbaros
y las costumbres atrasadas, en Espaa no han logrado triunfar de las recuas, de los
carromatos y los carros de bueyes, no han acabado con los Jos Maras, que ahora se
llama el bandido Pacheco Verguitas; y ljos de variar nuestras aficiones atrasadas,
puede decirse que el nico resultado de los ferrocarriles en Espaa ha sido aumentar las
corridas de toros: ntes se necesitaban dias para que una cuadrilla de toreros fuese desde
Madrid Sevilla, Valencia Zaragoza; ahora no se necesitan mas que horas; ntes
habia menos plazas porque no era posible tener toreros para todas; ahora gracias los
ferro-carriles, todos los pueblos hacen plazas toda prisa, porque todos tienen cuadrilla:
es el resultado mas tangible, decia nuestro amigo, y decia bien, que han dado entre
nosotros las vias frreas
655
.
rgano de vapor en la Galera de Mquinas (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 40)
La fragilidad tcnica y numrica de esta seccin permita comentarios tan
corrosivos como los anteriores. Se incide en las limitaciones del progreso nacional, en
cuanto a la deficiente profundizacin del comercio y de las comunicaciones, las cuales
parecen reforzar los aspectos ms atvicos del carcter espaol. Aqu los cuerpos de la
Administracin deban haber concurrido con ms intensidad, mostrando las mejoras que
el pas iba logrando, por limitadas que stas fueran. Sin embargo, las instituciones
655
SORIANO FUERTES, 1868, pp. 279-280.
5. LA COLECCIN MATERIAL 747
miraron hacia otro lado, incluso a la hora de nombrar comisionados para estudiar estos
materiales en las exposiciones universales.
Por tanto, gran parte de la responsabilidad sobre la psima actuacin espaola en
esta seccin correspondi a las autoridades, pero tambin a las compaas de transportes
y comunicaciones. Las palabras de Csar Sili referidas al certamen de 1900 avalan este
extremo. Considera que Espaa hace el RIDCULO de una manera tal, que los
extraos arrancar de fijo carcajadas de burla, en el pabelln de la navegacin
comercial, donde Inglaterra, Alemania, Italia, Francia se disputan la atencin del
curioso
656
. No entiende la ausencia de las grandes compaas navieras espaolas que
sin embargo s estuvieron en Barcelona en 1888, cmo ha permitido que los Comillas,
Ibarra, Aznar, Olano y otras empresas del sector se abstengan y cmo Silvela no ha
obligado a las compaas de vapores a concurrir al certamen universal.
656
SILI Y CORTS, 1900, p. 68. El subrayado corresponde al autor.
748 ESPAA EN PARS
5. LA COLECCIN MATERIAL 749
5.6. PRODUCTOS QUMICOS, DE HIGIENE Y FARMACIA Y SUS
PROCEDIMIENTOS
La comunidad cientfica admite el ao 1749 como fecha de origen de la Qumica
moderna con la fabricacin de cido sulfrico por medio de cmaras de plomo, que vino
a sustituir el procedimiento de las campanas de vidrio. Este proceder modific la
relacin de vitriolo obtenido, incrementndolo considerablemente. El bajo coste de
produccin supuso una mejora considerable de los beneficios industriales, pues el cido
sulfrico se utilizaba desde el siglo XVIII como principal reactivo qumico en la
industria textil, a modo de agente de blanqueo y tintado.
En el siglo XIX se sucedieron varios pasos fundamentales en el conocimiento de
la materia y los motivos que originan los cambios de esta composicin. Varios
descubrimientos determinaron los pesos atmicos de los elementos, culminando en la
tabla peridica de Dimitri Mendeliev, en la que se organizan los elementos qumicos
demostrando una repeticin peridica de sus propiedades qumicas.
Los progresos en la esta disciplina propiciaron el desarrollo de la farmacologa y
de otras industrias, ofreciendo notables aportaciones a diferentes sectores productivos y
auspiciando nuevos ciclos energticos, como el inaugurado con la sntesis del metano,
el primero de los hidrocarburos.
Las exposiciones universales van a ofrecer un escenario de altura a este mbito
de la investigacin para teatralizar sus logros cientficos, escandalizando muchas veces,
aunque, prcticamente, toda la sociedad consider que sus progresos eran imparables.
La interferencia creciente de las artes qumicas en la industria y en la sociedad se va a
vislumbrar, tambin, en la estructura de la clasificacin de materiales de las
exposiciones, cuya culminacin se alcanza en 1900 con la creacin de un grupo
especfico para productos qumicos.
5.6.1. Locales y comisionados
Los productos qumicos se instalan en las secciones industriales de las
respectivas ediciones universales. Las sucesivas comisiones espaolas colocan estos
productos dentro de sus correspondientes espacios para la industria. Por ejemplo, en el
certamen de 1878, esta parte la coleccin espaola se localiza en la sala de la galera
750 ESPAA EN PARS
cuarta del Pabelln de Espaa, donde pueden verse preparados qumicos, cueros y aguas
minerales.
Esta parte de la coleccin espaola no rene gran nmero de comisionados; de
hecho, entre el personal nombrado para la primera exposicin universal parisina no
existen representantes especficos para este sector. La situacin mejora ligeramente en
1867, cuando desde el Ministerio de Fomento se nombra a Ramn Torres Muoz de
Luna y a Constantino Senz de Montoya para que analicen las aplicaciones de la
Qumica a la agricultura y la industria, respectivamente. Torres Muoz de Luna es
persona de autoridad en este mbito; de hecho, se le atribuye la extensin del uso de
fosfatos en los cultivos para mejorar los rendimientos. Es catedrtico de Qumica en la
Universidad Central y vocal del Consejo de Agricultura, Industria y Comercio.
Asimismo, publica abundante bibliografa al respecto, que presenta en la Clase 90 de
esta misma exposicin universal. No era la primera vez que figuraba en una celebracin
de estas caractersticas, pues ya haba participado en la exposicin de 1855 con unas
muestras de sulfato sdico extradas mediante un procedimiento propio y se integr en
la comisin nacional para la exposicin de Londres de 1862. Tampoco el ingeniero
qumico Senz de Montoya era ajeno al mundo de las exposiciones universales, pues
haba participado como representante espaol en la comisin del certamen ingls de
1862, y, como burcrata de la Administracin, era vocal del Consejo Superior de
Agricultura
657
.
La agricultura y la industria van a ser, entonces, los primeros puntos de inters
donde utilizar las modernas aportaciones qumicas que se presentan en las exposiciones
universales. En concreto, el sector textil va a ser uno de los sectores industriales
necesitados de las aplicaciones qumicas ms recientes, o as lo entiende el
Ayuntamiento de Madrid cuando comisiona en 1878 a Miguel Muoz Amor, un
tintorero qumico propietario de un taller en la capital, denominado Antiguo Tinte del
Prncipe
658
.
657
Es comisionado por R. O. de 16 de enero de 1867. Las obras que aporta son: Lecciones elementales de
qumica general, Prontuario de qumica general, Curso completo de farmacia, Gua del qumico
prctico, Qumica aplicada a la agricultura, Nuevas cartas de Leibig, Estudios qumicos sobre el aire
atmosfrico, Esttica qumica, y Estudios qumicos sobre la nitrificacin y sobre los fosfatos. Senz de
Montoya es nombrado por R. O. de 12 de septiembre de 1866 y por el 6 de noviembre de 1866 como
miembro de la Comisin de Calificacin y Estudios en la especialidad de Qumica. Durante su estancia en
Pars de 1867 se aloja en 13, rue de Trevise. Tambin forma parte de la Comisin espaola para la
Exposicin Universal de Londres de 1862. A. N. F., Leg. F12, 2982.
658
Su estancia en Pars se traduce en una memoria que presenta al consistorio madrileo, editndose bajo
el ttulo: Memoria que en la parte referente la tintorera y quita-manchas, 1878.
5. LA COLECCIN MATERIAL 751
De otra parte, las artes qumicas y las industrias a ellas vinculadas tienen algunos
representantes espaoles en los jurados internacionales, aunque sucede tardamente, ya
en la exposicin del centenario revolucionario. Entonces, el ingeniero industrial Miguel
Pujol es comisionado como jurado suplente por la Clase 47, dedicada a Cueros y
pieles mientras que la Clase 64, destinada a Productos de higiene y farmacia obtiene
tambin otro jurado espaol. En principio es comisionado Antonio Dartet Tras
ingeniero de la Sociedad Catalana del Gas, vocal del Consejo provincial de Agricultura,
Industria y Comercio e ingeniero de la Asociacin de propietarios de las aguas de
Barcelona, pero despus es sustituido por Trinidad Hiplito Pardo de Tavera, mdico y
antroplogo filipino, que por entonces resida en Pars, y adems estaba representando a
la Cmara de Comercio de Manila en la comisin espaola.
5.6.2. La coleccin de productos qumicos, de higiene y de farmacia
Durante la Exposicin Universal de 1855 se recopilan 51 expositores bajo este
epgrafe, instalados en dos grupos de la clasificacin general, concretamente el Grupo
III, Industrias fundadas sobre agentes fsicos y qumicos, o vinculadas a las ciencias
de la enseanza; y del Grupo IV, Industrias especialmente vinculadas a las profesiones
cientficas
659
. Este grupo ocupa el quinto puesto en el cuadro general de participacin
de este certamen; es decir, se encuentra en un lugar intermedio. Entre estos participantes
aparecen 19 expositores galardonados, cuyos premios se reparten en 4 primeras
medallas, 5 segundas medallas y 10 menciones honorficas. Por este volumen de
galardones, los expositores de este grupo figuran en los puestos centrales del medallero.
Son aventajados por tres grupos: los expositores del sector agrcola, del minero y del
textil. No obstante, segn se advierte en la enumeracin de premios, relevancia de estas
distinciones no es muy elevada, pues la mitad corresponde a menciones de honor.
En la Exposicin Universal de 1867 se dobla el nmero de expositores de este
grupo; ahora figuran 92, cuyo impacto en el medallero no se incrementa en la misma
cantidad ni importancia de premios. Los expositores de estos productos se ubican en
distintos grupos de la clasificacin general; en el Grupo III, Muebles y otros objetos
659
Se encuentran en: Clase 9 Industria del calor, la luz y la electricidad (se toman 6 expositores); Clase
10, Artes qumicas, teidos e impresiones, industrias del papel, de la piel y del caucho (se consideran 32
expositores que presentan productos qumicos y pieles); Clase 11, Preparacin y conservacin de
sustancias alimenticias (slo 1 expositor); y Clase 12, Higiene, farmacia, medicina y ciruga. Exposition
Universelle de 1855. Rapports du Jury Mixte International, 1856, pp. VI-VII.
752 ESPAA EN PARS
para habitaciones; Grupo V, Productos brutos y trabajados de las industrias
extractivas; y en el Grupo VI, Instrumentos y procedimientos de las artes usuales
660
.
Estos expositores obtienen 25 recompensas, distribuidas en 2 medallas de plata, 10
medallas de bronce y 13 menciones de honor. Ocupa el quinto lugar en el medallero
nacional junto con el grupo de expositores de productos de habitacin, decoracin y
mobiliario, superando a los expositores de sistemas de transportes, de comunicaciones y
aparatos elctricos; de Bellas Artes; y del sector mecnico.
En la Exposicin Universal de 1878 los productos qumicos, de higiene y
farmacia se ubican en varias clases de diferentes grupos; en el Grupo III, Mueblajes y
accesorios; Grupo IV, Industrias extractivas. Productos brutos y labrados; y,
finalmente, en el Grupo VI, Herramientas y aparatos de las industrias mecnicas
661
.
En esta ocasin, la participacin asciende a 297 expositores, cuyo volumen coloca a este
grupo en el quinto lugar del estadillo general de la concurrencia nacional. Estos
expositores logran 106 galardones, por lo que prcticamente uno de cada tres
expositores es recompensado por el Jurado internacional, colocndose en el cuarto lugar
del medallero general espaol de esta edicin. El nmero de premios de los expositores
de productos qumicos es superado por las distinciones de los expositores del sector
agrcola, del sector textil y de enseanza y educacin. Sin embargo, observando la
calidad de estos galardones, se debe precisar su baja densidad, pues mayoritariamente
son medallas de bronce y menciones de honor, mientras que slo una veintena de ellos
puede considerarse de categora superior.
La coleccin se concentra masivamente en la Clase 47, de Productos qumicos
y farmacuticos, que registra 230 expositores, si bien gran parte de la misma contiene
muestras de aguas minerales y productos de higiene, mientras que en menor medida
presenta productos qumicos y farmacuticos. Por tanto, se trata de una coleccin ms
orientada a la salud y a la higiene que a la industria qumica pesada.
En la Exposicin Universal de 1889, los expositores de productos qumicos, de
higiene y farmacia son instalados en distintas clases, repartidas en tres grupos: el Grupo
III, Mobiliario y accesorios; Grupo V, Industrias extractivas. Productos brutos y
660
Se toman las siguientes clases: Clase 25, Perfumera; Clase 44, Productos qumicos y farmacuticos;
Clase 45, Procedimientos especiales qumicos de blanqueo, tintura, impresin y adobo; Clase 46, Cueros
y pieles; y Clase 51, Material y procedimientos de las artes qumicas, de la farmacia y de las teneras de
curtidos. Exposicin Universal de 1867. Catlogo General, 1867, pp. 29-37.
661
Se trata de las clases siguientes: Clase 28, Perfumera; Clase 47, Productos qumicos y
farmacuticos; Clase 48, Procedimientos qumicos para blanquear los hilos y los tejidos, para teirlos,
estampar y aderezar las telas; Clase 49, Cueros y pieles; y Clase 53, Material y procedimientos de las
artes qumicas, de la farmacia y la tenera. SANTOS, t. I, 1880, grfico VII.
5. LA COLECCIN MATERIAL 753
elaborados; y Grupo VI, tiles y procedimientos de las industrias mecnicas.
Electricidad
662
. El nmero de participantes en este grupo desciende con relacin a la
anterior edicin universal, ahora se registran 96 expositores, cuya produccin es
sancionada con 63 galardones. Pese a la cada de expositores, esta seccin sigue
ocupando en el cuadro general de la participacin nacional el cuarto puesto, quedando
por encima de los expositores de transportes, mecnica, minas, habitacin y de las artes.
Representa el 4% de la concurrencia espaola en Pars. Por el nmero de premios, se
instala en el cuarto lugar del medallero espaol, slo superado por los expositores del
sector agrcola, textil y de habitacin. Sin embargo, los jurados internacionales testan la
calidad de los productos espaoles con premios de baja intensidad, mayoritariamente
medallas de bronce y menciones de honor.
En la Exposicin Universal de 1900, estos expositores estn reunidos en el
Grupo XIV, dedicado a la Industria qumica
663
. Antes de nada, se debe incidir en el
hecho de que los productos qumicos se concentren en un grupo especfico, ya que es la
primera vez que sucede en las exposiciones universales parisinas, lo que ejemplifica el
ascenso social y cientfico de esta disciplina. Son 121 los expositores espaoles de
productos qumicos. Esta cifra muestra un crecimiento moderado del grupo con respecto
a la anterior exposicin universal. Adems, mejora su posicin dentro del cuadro
general de participacin, pues en 1900 ocupa el tercer lugar, por detrs del sector
agrcola y textil. Es decir, el grupo de expositores de productos qumicos experimenta
una dinmica opuesta al resto, mientras que la participacin en los dems grupos decae,
en este caso aumenta. Ahora representa el 7% dentro de la concurrencia espaola total,
por lo que este ascenso es muy contenido en el conjunto de la coleccin espaola, cuyo
valor ms importante se encuentra en el sector agrcola, representando sus expositores el
50% del total.
Hay ejemplos de expositores de productos qumicos, de higiene y farmacia,
prcticamente de todas las provincias espaolas. Esta dispersin geogrfica se debe, en
gran medida, a que en este apartado se encuentran las aguas minerales, un producto que
abunda en toda la geografa nacional. Sin embargo, las muestras de la industria qumica
662
Son las siguientes clases: Clase 28, Perfumera; Clase 45, Productos qumicos y farmacuticos;
Clase 46, Procedimientos qumicos para el blanqueo, tintorera, estampado y apresto; Clase 47, Cueros
y pieles; Clase 51, Material de las artes qumicas, de la farmacia y de la tenera; y Clase 64, Higiene y
asistencia pblica. Gua ilustrada de la Exposicin Universal, 1889, pp. 19-20.
663
Se han considerado las siguientes clases: Clase 87, Artes qumicas y Farmacia; Clase 89, Cueros y
pieles Clase 90, Perfumera, Clase 99, Industria del cautch y de la gutta-percha, Clase 111,
Higiene, Clase 121, Higiene y material sanitario. Exposicin Universal de Pars de 1900. Catlogo
de los expositores de Espaa, 1900, pp. 266-301.
754 ESPAA EN PARS
pesada y ligera presentan mayor densidad geogrfica en torno a las grandes urbes, como
Barcelona y Madrid.
Esta coleccin contiene productos de distinta naturaleza que se pueden agrupar
en los varios apartados: plantas medicinales, tintreas y otras; sustancias qumicas;
productos de higiene y tocador; preparados qumicos; procedimientos qumicos y aguas
medicinales.
En el primer apartado, de
plantas medicinales, tintreas y
otras, aparece la granza o rubia. Es una
de las plantas tintreas enviadas por
Espaa a las exposiciones universales
cuya presencia se rastrea en el grupo
destinado a las materias primas de
productos qumicos y en las muestras
de vegetales destinadas a consumos
distintos de la alimentacin humana.
Otras sustancias tintreas de origen
vegetal que figuran en Pars son: el
azafrn, el achiote, el palo de
Campeche o palo de rosa y el ndigo.
Como expositores de grancina o
garancina; es decir, de granza o rubia,
aparecen varios expositores: Chacel
padre e hijo (Valladolid), figura en la
primera exposicin universal de
Pars
664
; en 1867 es remitida por Ramn Monroig (Barcelona), as como por como
Anacleto Guerra (Cullar, Segovia)
665
. Asimismo, son muestras interesantes la tintura
664
Esta familia, Chancel et fils, de origen marsells, instala en Valladolid una fbrica de grancina a
finales de 1859, donde transforma el cido sulfrico trado de Marsella y la rubia de las cercanas de la
ciudad. En 1861 la firma pasa a denominarse F. Aynes y Ca. y dos aos despus se incorpora Benito
Martnez Jover para fortalecer sus relaciones con la compaa Vidal, Semprn y Ca. MORENO
LZARO, 1999, p. 93.
665
Anacleto Guerra es sobrino de Antonio Martnez de Soto, quien, tras el paso de las tropas napolenicas
empieza a trabajar para el presbtero de Arrabal de Portillo (Valladolid), como administrador. Se dedica a
contratar la venta de rubia, con cuya raz se fabrican tintes para indiana. Hacia la dcada de 1840 es el
principal mayorista de rubia de Castilla y un gran propietario. Sin descendencia directa ensea el negocio
a su sobrino Anacleto Guerra, a quien casa en segundas nupcias con Severina Sanz, hija de un
comerciante de tejidos y de rubia de Cullar. En 1845 toma posesin de los negocios de su to. Una de las
Granza o Rubia
5. LA COLECCIN MATERIAL 755
verde con la que se imita el color verde China, como la remitida por Luis Gallardo
Bastant (Barcelona).
En cuanto a las plantas medicinales y aromticas, se seleccionan las partes
benficas (hojas, races y semillas) de variedades como la manzanilla, la mostaza, la
malva, la borraja, el opio, la coloquntida, el saco, el algarrobo, el castao o la nuez
moscada, el regaliz, el geranio, la verbena, el ans, la lavanda y de plantas exticas para
fabricar productos cosmticos y farmacuticos. Adems de presentar las plantas o partes
de la misma se envan jugos, extractos y esencias.
Normalmente, los expositores de estos productos forman un ncleo reducido y
suelen aparecer bastantes domiciliaciones en las provincias ultramarinas. En 1867
participa J. Robillard (Valencia), que es premiado con una medalla de bronce por las
esencias de plantas; P. Gill (Manila, Filipinas), premiado con una mencin de honor por
sus esencias de ilang-ilang; o Juan Canales (Mlaga), recompensado con una mencin
de honor por su esencia de limn extrada por destilacin. En 1878, puede citarse como
mejor ejemplo la coleccin de esencias hay de geranio, rosa, lavanda, mejorana,
tomillo, romero, etc. presentadas por el establecimiento de Santa Cruz y Ca.
(Sanlcar de Barrameda, Cdiz), premiadas con una medalla de bronce.
En 1889 vuelven a figuran esencias de plantas exticas como hang-hang, ilang-
ilang, malagueta, jarabes de quina o ricino, o muestras de agua de tabanuco.
Concretamente, el jarabe de tabanuco es presentado por Manuel Francisco Prez
(Arecibo, Puerto Rico), obteniendo una medalla de plata; Fernando del Rosario Sales
(Manila, Filipinas) enva los aceites, tambin galardonados con una medalla de plata;
Celestino Domnguez (Guayana, Puerto Rico) expide esencias que son premiadas con
una medalla de bronce; mientras que las esencias de flora peninsular son enviadas por la
viuda de Santa Cruz y Ca. (Sanlcar de Barrameda, Cdiz), igualmente galardonadas
con una medalla de bronce. Asimismo, Jos Monclova (Ro Piedras, Puerto Rico)
presenta una coleccin muy variada y extica formada por aceites de coco, de hgado de
bacalao, varios tipos de licores de brea vegetal, de rbano y de quina, as como varios
primeras medidas que realiza es la instalacin de un molino de rubia en Arrabal, aunque con escasa
fortuna pues en estos aos la demanda del mercado internacional cae en considerablemente debido a que
la grancina es sustituida por otras sustancias qumicas. Anacleto reorienta su negocio a las harinas. Segn
Moreno Lzaro se trata de un comerciante de harinas atpico porque no participa en la fundacin de
instituciones financieras, tampoco invierte en ferrocarril ni intenta la fundacin de una compaa naviera
para comercializar directamente sus harinas. En la dcada de los setenta el negocio familiar es dirigido
por su hijo mayor Emeterio Guerra. Vase MORENO LZARO.
756 ESPAA EN PARS
jarabes: de Tol, de codena, de lactofosfato de cal incoloro, de protoyoduro de hierro
incoloro, incoloro de hipofosfitos de cal y un expectorante denominado Monclava.
Adems, aparecen muestras de la goma extrada del rbol de la gutapercha,
como las remitidas desde Filipinas en 1867 por Jos Saavedra. Esta sustancia se utiliza
en estas islas con fines sanadores, pero tiene aplicaciones en la fabricacin de artculos
de uso ornamental, como las figurillas remitidas en 1855 por Malibrand y Ca.
(Barcelona)
666
.
Otro apartado forman las sustancias qumicas. Existe gran variedad de estas
sustancias expuestas en Pars, ya que hay carbonato de potasa, nitrato de potasa,
roscea, garancina, cerusa, minio, barrillas, albayalde o carbonato de plomo, cido
sulfrico, cido ntrico, cido clorhdrico, silicato de sosa, silicato de bismuto, sulfato de
manganeso, sulfato de sosa y otros sulfatos, azogue, fosfato de cal, estearina, crmor
trtaro rojo y blanco, verdete o cardenillo, productos benzoicos, etc.
Entre los expositores de sustancias qumicas de 1855 se encuentran: J. Cros
(Barcelona), que lleva una coleccin notable compuesta por: cido actico, sulfato de
sosa, nitrato de plomo, obteniendo una medalla de primera clase; Ramn Monroig
(Barcelona), que aporta extractos de madera para tintura; N. Barrn y Ca. (Gracia,
Barcelona), que enva productos qumicos y colores. stos ltimos son premiados con
sendas medallas de segunda clase
667
. Otros expositores premiados por esta clase de
productos, aunque con distinciones inferiores son: Ramn Torres Muoz de Luna
(Madrid), por su sulfato de sodio
668
, el valenciano Roijo tambin denominado Royo o
Rojo, por los productos qumicos empleados para la fabricacin de azulejos, como
cerusa y minio; Juan Pons Subir (Barcelona), por su garancina; o el Ayuntamiento de
Alicante, por las barrillas y el carbonato de sosa para la elaboracin de jabones. Estos
expositores son premiados con menciones de honor.
En la exposicin de 1867 vuelve a figurar, como expositor destacado de
productos qumicos, Ramn Monroig, consiguiendo una medalla de bronce por su
garancina
669
. Es el participante ms notable de esta seccin, aunque, en menor medida,
666
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 103.
667
El expositor Monroig aparece registrado en distintas fuentes como Montroig, Montroy y Montroit y
Morrel. Se ha adoptado la denominacin que ofrece Francisco de Orellana. ORELLANA, 1867, p. 170.
668
Es profesor de Qumica en la Universidad Central de Madrid y en 1867 acude como comisionado para
estudiar los productos qumicos con aplicacin a la agricultura y, tambin, en condicin de expositor de
este mismo producto.
669
Sus productos estn orientados al abastecimiento de los talleres de indianas. La grancina y flor de
granza se utiliza para el teido de indianas, al igual que el extracto de palo de Brasil y palo de Campeche;
adems presenta gomalina y leogomo, unas gomas artificiales utilizadas en la fase de estampado con
5. LA COLECCIN MATERIAL 757
sobresalen: Eleazar Buigas Fabra (Barcelona), por su albayalde, cido sulfrico, ntrico,
clorhdrico y sulfatos; Muns, Clavet y Muntada (Pueblo Nuevo, Barcelona), por el
carbonato de potasa y el nitrato de potasa; Bartolom Pons Sanz (Vich, Barcelona), por
crmor blanco y rojo; Nicols Castell Vila (Arenys de Mar, Barcelona), por el verdillo;
Joaqun Amig y Ca. (Barcelona), por el albayalde y las aguas sulfhdricas; y,
finalmente, cabe mencionar a Francisco Padilla (Almera), tambin por el albayalde.
Todos ellos reciben menciones de honor. De estos expositores, el cronista Francisco de
Orellana rescata a Nicols Castell por ser el nico participante que aporta muestras de
verdete, cuya produccin aventaja a varios expositores franceses, pudiendo competir
con el verdete fabricado en Montpellier y en Narbona
670
.
Entre las sustancias y productos qumicos que figuran en la exposicin de 1878
se encuentra la pirita de hierro que remiten los hermanos Rezola (San Sebastin,
Guipzcoa), galardonada con una medalla de plata; el albayalde que enva por Francisco
Padilla (Almera), premiado con una mencin de honor; el ter sulfrico de Bartolom
Sagrera (Felanitx, Baleares), galardonado con una medalla de bronce; el opio que
presenta Emilio Lerena (Santo Domingo de la Calzada, La Rioja), recompensado con
una medalla de bronce; o el sulfuro de carbono de Pablo Chauvet y Ca. (Tortosa,
Tarragona), premiado con una mencin de honor.
En la exposicin de 1900 se premia el albayalde remitido por Enrique Neufville
(Linares, Jan) con una medalla de bronce o las muestras de glicerofosfato de cal, de
silicato de bismuto y cerio de Fernando Palacios (Fitero, Navarra), con una mencin de
honor. Hay varios expositores ms pero su incidencia es menor tanto por la complejidad
de la coleccin como por su impacto en el medallero.
Asimismo, aparecen algunas muestras de sal y salitre para utilizar,
principalmente, en la fase de teido de los tejidos. Suelen pertenecer a grandes
compaas, como las sales remitidas por la Sociedad General de Salinas de San
Fernando de Cdiz, que participa en 1878, siendo obsequiada con una medalla de
bronce, y tambin se presenta en 1900, aunque sus sales son galardonadas en el grupo
del sector minero y no en el grupo de productos qumicos que se trata ahora. Tambin
mejores resultados que la goma arbiga, senegalesa y berberisca. Segn Orellana estos productos renen
las cualidades requeridas para este tipo de productos, as como las condiciones de baratura que el gran
consumo demanda, considerando este establecimiento el primero de su clase en Espaa. ORELLANA,
1867, p. 170.
670
Este expositor tambin particip en la Exposicin Universal de Londres en 1862, donde es examinada
por la Academia Nacional, siendo nombrado por sta miembro de nmero y ofrecindole varias medallas
honorficas. d., p. 169.
758 ESPAA EN PARS
puede citarse la Administracin Econmica de Albacete, que participa en 1878
recibiendo una mencin de honor, y, entre los expositores particulares, figura Eduardo
Hidalgo, premiado con una medalla de bronce en 1878, aunque lo habitual es que las
muestras salinas se presenten en las clases dedicadas a la explotacin minera.
Una parte importante de la industria qumica ligera espaola se dedica a la
fabricacin productos de tocador y de higiene, que forman el tercer apartado de esta
coleccin. La industria jabonera necesita de dos materias: un cuerpo graso y un lcali
custico, que mezclados se transforman en jabn para lavar en agua. El jabn
tradicional se realiza a partir de aceite de oliva y grasas animales y de barrillas
naturales. A principios del siglo XIX se introducen algunas novedades y, adems del
aceite de oliva, comienzan a emplearse aceites de semillas oleaginosas lino y ssamo,
principalmente, junto a la sosa Leblanc, para ser sustituidos, segn avanza la centuria,
por los aceites de coco, algodn y cacahuete y por la sosa Solvay
671
.
Anuncio de sosa Solvay (COFIO, ESCUDERO y LASHERAS, 2008, p. 165)
671
BOLLE, 1963ca; COFIO, ESCUDERO y LASHERAS, 2008.
5. LA COLECCIN MATERIAL 759
En 1855 se registra una docena de expositores cuya coleccin contiene
masivamente objetos estericos ordenados en las clases novena y dcima. Algunos
participan en ambas clases, como Perla Fermn y Ca. (Madrid/Gijn) que presenta
bujas estericas y varios tipos de jabones, obteniendo medalla de primera clase
672
. Este
establecimiento vuelve a participar en 1867 con el mismo tipo de producto, siendo
recompensado, en esta ocasin, con una medalla de bronce. Asimismo, el fabricante A.
Gaissac/Gaissao
(San Sebastin) expone en ambas clases, siendo obsequiado con
mencin de honor en una de ellas. Igualmente, otros fabricantes de estos productos que
son premiados en 1855 son los hermanos Carreo (Sevilla), Gerardo Bouvier y Ca.
(Barcelona) o Llanos Lafuente (Valladolid).
A partir de la primera exposicin universal francesa se incrementa el nmero de
expositores de jabones, mejorando tambin la diversidad de este producto en cuanto a
formato, aplicacin y componentes. Se menciona jabn en pastillas y en barras, para uso
domstico, para el lavado de la lana o el blanqueo de la seda, de olena, de aceite de
oliva, de pinta a base de sosa, de cido sulfrico, de olor, jabn blanco, jabn
antisptico
En 1867 sobresale el surtido de Jos Murga (Madrid) a base de estearina en
panes, bujas, jabn duro de olena y cido sulfrico, galardonado con medalla de plata;
el jabn blanco y de sosa de Gracin y Ca. (Mlaga), premiado con una medalla de
bronce; o los cidos grasos slidos, bujas estericas, jabones, estearina en panes y
olena de Lizaturry y Ca. (San Sebastin), tambin recompensados con una medalla de
bronce. La fbrica donostiarra denominada La Providencia, propiedad de Lizaturry y
Ca., se caracteriza, segn afirma Lon Droux, por unos productos de precios y calidad
semejantes a los franceses, siendo fabricados sin cido sulfrico
673
. Tambin puede
672
Las instalaciones de esta firma se encuentran en las localidades de Madrid y Gijn. Adems se dedica
a la fabricacin de jabones de cido oleico, de sebo y aceite de palma. La fbrica de Madrid, La Estrella,
fue fundada en 1840 y La Aurora de Gijn siete aos ms tarde por Julin Bert con el concurso del Sr.
Milly. El fundador de la compaa, Julin Bert, introdujo la saponificacin de las grasas animales por
medio de la cal, el lavado con cido sulfrico y la presin para obtener la olena. En Madrid las bujas
estericas se fabrican al vapor y en Oviedo mediante destilacin. La Exposicin Universal. Parte
Industrial IX, Gaceta de Madrid, 28-IX-1855, p. 2.
673
DROUX, 1867, p. 85. De otro lado, Ramn Ramn y Muoz califica el establecimiento como la
segunda empresa importante en la industrial jabonera espaola del siglo XIX. La fbrica ms destacada
de este sector industrial se encuentra en Barcelona y es propiedad de Marcos Rocamora Laporta y Juan
Illa Mestres. Ambos fundan la sociedad Rocamora e Illa en 1861, con la finalidad de producir jabones y
bujas estericas para comercializarse en los mercados nacionales y ultramarinos (Cuba y Puerto Rico).
Debido a la creciente importancia del mercado colonial para la empresa, se uni a la sociedad Bernardo
Magr, yerno de Marcos Rocamora y piloto de la marina, creando la firma Magr y Ca. Barcelona es, a
finales del siglo XIX, el principal centro exportador nacional de jabones fabricados mayoritariamente por
la empresa Rocamora. Adems el peso de la jabonera barcelonesa es notable en el contexto
760 ESPAA EN PARS
mencionarse la produccin de la marca La Cesta Florida, propiedad de Rovira y
Pugnaire (Barcelona), por el amplio surtido de productos que presenta en Pars
674
.
Anuncio de Jos Salvad, expositor de bujas estericas en 1889 y 1900
(URGELLES DE TOVAR, 1878, p. 117)
En 1878 la seccin de jabones y perfumes conforma una de las partes ms
numerosas de la coleccin qumica espaola. Despuntan los jabones de los hijos de
Yarritu (Madrid), de Leandro Agudo (Valladolid), as como los jabones, las bujas,
trementinas y estearinas de Eduardo Fajardo y Ca. (Mlaga), de la Sociedad Annima
La Madrilea (Madrid) y de la condesa viuda de Medinaceli (vila). Los productos de
estos expositores son distinguidos por el Jurado Internacional con medallas de plata.
Otros expositores galardonados por este mismo producto, aunque con medallas de
bronce son: lvarez Vzquez (Vigo, Pontevedra); Jos Claramunt (Tarragona); los
hermanos Conradini (Sevilla); Gregorio Cruzada (Legans, Madrid); la viuda de Feliz e
hijos (Palma, Baleares); y, los hermanos Jimnez (Mora, Toledo), que ya haban
participado en la exposicin de 1867. Adems, reaparece un expositor de 1855, la
fbrica de los hermanos Carreo (Sevilla), que presenta bujas estericas, ganando, en
esta edicin, una medalla de bronce. De otra parte, Celestino Garca (Madrid), aparece
por primera vez en la exposicin de 1878 con bujas estericas, para repetir en 1889,
obteniendo en la edicin de 1878 una medalla de bronce y en la exposicin del
Mediterrneo, siendo Marsella el principal ncleo suministrador de estos gneros. RAMN Y MUOZ,
1994, pp. 151-162.
674
Rovira y Pugnaire presenta jabn en pan, esencias rectificadas, aceite del pas perfumado y otros
artculos. Las flores y plantas que emplean en sus esencias son de los terrenos que han adquirido en
Sevilla y en las inmediaciones de Barcelona. Court e hijos enva esencias y jabones.
5. LA COLECCIN MATERIAL 761
centenario una medalla de plata. Precisamente, el conjunto de expositores de jabones y
bujas experimenta una merma de efectivos en el certamen de 1889, donde vuelven a
figurar con gran xito los productos fabricados por Lizaturry y Ca. ahora tambin
denominado Lizaturry y Rezola (San Sebastin, Guipzcoa), como sucede,
nuevamente, en 1900, ao en el que este establecimiento obtiene una medalla de oro por
sus jabones y bujas estticas
675
. Otros fabricantes de jabones cuya participacin destaca
en el certamen de 1900 son: Pablo Cauvet y Ca. (Tortosa, Tarragona), premiado con
una medalla de plata por los jabones de aceite de oliva; los hermanos Bach (Barcelona),
que ya haban concurrido en 1889 con jabones, y Antonio Pags (Barcelona), ambos
premiados con medallas de bronce.
Asimismo, se incluye en este apartado la fabricacin de artculos de perfumera
y tocador, como esencias olorosas, aceites esenciales y aguas perfumadas. Entre los
expositores de perfumes en 1855 se registran Gerardo Bouvier (Barcelona) y Germain
Regnard (Barcelona) y, como muestra singular puede mencionarse el tinte para pelo y
barba enviado por Jos Llad Creus (Barcelona). La representacin de este apartado
sigue siendo muy pequea en 1867, donde figura el establecimiento de Court e hijos
(Sevilla) o la aportacin de Calista Casas (Ceb, Filipinas), que presenta un agua de
colonia y colonia de Lavanda. La rareza de esta coleccin puede encontrarse en el aceite
anti-canas de Juan Marqunez (Vitoria).
Los fabricantes de artculos de tocador de 1878 presentes en Pars siguen
conformando un conjunto modesto. Pueden citarse algunas muestras destacadas por los
jurados internacionales con mencin de honor, como los perfumes orientales enviados
por Julio Mara Pez (La Habana, Cuba), las aguas de Antillas fabricadas por Eugenio
Ladabere (Bilbao, Vizcaya), las aguas perfumadas de Salustiano Orive (Bilbao,
Vizcaya), o los productos de Francisco Oliveres (Alicante).
Semejante panorama desarrolla esta seccin en 1889; los productos no varan y
la coleccin mantiene unas dimensiones muy limitadas. En esta ocasin triunfa el agua
perfumada triple de azahar y el agua denominado La Florida fabricado por Jos
Monclava (Ro Piedras, Puerto Rico), por las que obtiene sendas medallas de bronce.
Asimismo, destacan los perfumes de Germn Renaud (Barcelona), que obtienen una
medalla de plata; los perfumes de White y Ca. (Manila, Filipinas), tambin premiados
con una medalla de plata; los perfumes de Jos Bentez (Viesques, Puerto Rico),
675
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars. Secciones espaolas, La Ilustracin Artstica,
12-XI-1900, p. 730.
762 ESPAA EN PARS
obsequiados con una medalla de bronce; o el agua de azahar de Celestino Domnguez
(Guayana, Puerto Rico), igualmente recompensado con un bronce.
Al observar esta relacin de fabricantes de perfumes presentes en Pars se
observa cierta ebullicin en las industrias de las provincias ultramarinas de la que se
prescinde en la ltima exposicin parisina, mientras que los fabricantes de jabones
habitualmente se localizan en el arco mediterrneo espaol.
Otro apartado dentro de esta coleccin son los preparados qumicos con fines
mdicos, sanitarios o estticos en forma de blsamos, pomadas, cpsulas, pldoras,
aceites, jarabes, etc. En la primera exposicin universal francesa, la coleccin espaola
contiene cuatro representantes, tres de los cuales proceden de Madrid: los hermanos
Borrel, que acuden con preparados farmacuticos; L. Montejo, que presenta cpsulas
gelatinosas; y L. Villanueva, que aporta un blsamo denominado Peilcher. Adems
figura el expositor cubano Ambrosio Concepcin de Santos tambin denominado
Sauto o Sotto, que remite productos qumicos y farmacuticos, sancionados con una
medalla de primera clase.
En 1867 el nmero de estos expositores de preparados qumicos apenas vara.
Ahora acuden: Casimiro Alonso (Len), con un elixir febrfugo; Hiplito Berrens y
Ca., (Gracia, Barcelona), con productos qumicos y farmacuticos, que reciben una
medalla de bronce; Jos Benete Martnez (Madrid), con un producto denominado elixir
opiata para la dentadura; o Cleto Daz Acevedo (Cuba) con una sustancia para
preservar metales. Quiz el establecimiento de Berrens sea el de mayor proyeccin,
pues abastece gran parte del mercado nacional y da a conocer sus productos en varias
exposiciones nacionales e internacionales
676
.
En 1878 entre los expositores ms destacados de preparados qumicos se
encuentran los hermanos Fortuny (Barcelona), que presentan varios productos
farmacuticos, mientras que el establecimiento de Llopis y Ca. (Barcelona) acude con
productos qumicos. Ambos son premiados con sendas medallas de plata. Adems,
figuran otros expositores con productos qumicos y farmacuticos, premiados con
medallas de bronce como Eleazar Buidas (Barcelona), Felipe Comabella (Barcelona), o
los hermanos Borrell (Madrid).
676
Su establecimiento apenas cuenta tres aos y ha introducido en Espaa la fabricacin en grande de las
preparaciones de mercurio. Sus productos han sido premiados en las exposiciones de Madrid de 1850, de
Sevilla en 1858 y Londres en el ao 1862.
5. LA COLECCIN MATERIAL 763
Blsamo La Cruz Roja para todo tipo de heridas fabricado por Eusebio
Presa de Zaragoza (La Academia, 7-VIII-1878, p. 77)
Por norma, los expositores de productos qumicos y farmacuticos no desglosan
los componentes de su coleccin, impidiendo conocer realmente los elementos que
presentan en Pars. Por ejemplo en 1889 Jos Bentez (Isla de Biseques, Puerto Rico)
exhibe medicamentos, que los jurados internacionales valoran con una medalla de plata.
En esta edicin, como en la siguiente, tambin se presentan elixires, dentfricos,
blsamos, pomadas, jarabes, alcoholes esenciados, vinos medicinales En 1900
destaca Pedro Antonio Piz (Barcelona), por sus cpsulas y aceites esenciales que los
jurados internacionales valoran con una medalla de plata, como tambin cabe mencionar
los medicamentos de Felipe Guasch (Barcelona) y las cpsulas, perlas y otros productos
medicinales de Ramn Sol (Barcelona), que son galardonados con sendas medallas de
bronce.
La coleccin qumica espaola contiene, adems de materiales, un conjunto
variado de procedimientos qumicos. En primer lugar, pueden referirse los
procedimientos relacionados con las ciencias de la salud. Forman un conjunto de
productos bastante heterogneo y escasamente sofisticado, pudiendo encontrar desde
764 ESPAA EN PARS
una baera para baos de vapor remitida por G. Dard (Barcelona) en 1855, a varios
aparatos dentales enviados, en la misma edicin, por F. Mart (Madrid). Se presentan
aparatos relacionados con la fabricacin de sustancias qumicas, como el artilugio para
preparar medicamentos denominado Diluidor Somolinos, presentado en 1867 por
Cesreo Martn Somolinos (Madrid); o alambiques, como el aportado por Jos
Valdemoro Rivero (Madrid) en 1867, o por Benito Garriga (Pastriz, Zaragoza) en 1889
y premiado con una medalla de bronce. Adems, Ramn Torres Muoz de Luna
presenta en 1867 una bolsa qumica con la que se aprecian las reacciones qumicas
sencillas, permitiendo observar a los facultativos las condiciones de las secreciones
humanas, como base de su diagnstico mdico
677
. Dentro de este apartado tambin se
incluye un aparato automtico para fabricar hidrgeno sulfurado, presentado por
Horacio Bentabol (Madrid) en 1889, as como camillas, material sanitario y botiquines
y otros aparatos mdicos que figuran en la exposicin de 1900 presentados por Julio
Delgado Cea (Madrid) y por la Asamblea Suprema Espaola Cruz Roja (Madrid).
De otro lado, figuran varios procedimientos qumicos vinculados a la industria
cermica, como muestras de crisoles y piezas vidriadas. En 1867 este tipo de producto
es remitido desde los establecimientos de Lucas Porto (Madrid) y de Pablo Cucurny
(Hospitalet, Barcelona), aunque la coleccin de Cucurny est formada por materiales
refractarios, principalmente ladrillos, y cocinas econmicas; esto es, muestra los
resultados ms que los procedimientos empleados. Sin embargo, obtiene una medalla de
plata. Pablo Cucurny vuele a participar en el certamen de 1878 junto a Lucas Porto
(Pereruela, Zamora) con productos refractarios, crisoles, retortas, tejas, etc.
Asimismo, aparecen procedimientos qumicos para el curtido de la piel, materias
curtientes, as como sustancias para conservar y tratar las pieles, aunque,
mayoritariamente, este apartado se compone mayoritariamente de ejemplos de pieles
que muestran el resultado de los procedimientos empleados en su fabricacin. En 1855
el nmero de expositores de pieles es muy pequeo, pues apenas se registran media
decena de expositores: Salvador Roig (Madrid), Rodrguez Abella (Santiago de
Compostela), J. Vual y Pedro Vignaux, ambos de Barcelona, siendo solamente el ltimo
premiado con una segunda medalla. Tambin figuran las muestras de betunes y barnices
enviadas por Jos Grau/Gran (Sevilla).
677
Segn expresa el catlogo espaol, este invento recibi informes favorables de las facultades de
Medicina de Pars y Lecann. Exposicin Universal de 1867. Catlogo General de la Seccin Espaola...,
1867, p. 247.
5. LA COLECCIN MATERIAL 765
Este conjunto de expositores de pieles, cueros y tafiletes aumenta en 1867, como
se ampla la exhibicin de su produccin. Presentan pieles de becerro, caballo, cabrito,
oveja, manat, ternera, con acabado acharolado, balds, de zapa, mate, pergamino,
tafilete, vitela, etc. En cuanto al tipo de producto, hay gran recurrencia en la
presentacin de suelas de zapatos y pieles gruesas para correas de mquinas, adems de
pieles finas para la confeccin de calzado, guantes, cinturones, encuadernaciones y otros
artculos.
Posiblemente, el establecimiento ms importante que participa en la edicin de
1867 sea la Tenera Barcelonesa, aunque tambin figuran algunos expositores muy
interesados en mostrar sus producciones en las exposiciones universales parisinas, como
el madrileo Salvador Roig, que enva tafiletes de distintos colores y clases igual que
en 1855; y el barcelons Pedro Vignaux, que presenta pieles acharoladas y
becerrillos, premiadas con una medalla de bronce. Una medalla de bronce recibe
Manuel Allustante (Zaragoza) por sus vitelas y baldeses, mientras que Juan Espinosa
Borri (Barcelona) es recompensado con una mencin de honor por su coleccin de
pieles de ternera, becerro, cabra y suelas para zapatos.
Adems, en la coleccin qumica de 1867 se incluyen colas, gomas, ceras,
betunes y barnices, principalmente, para uso en la industria del cuero. Entre los
expositores de estos productos puede citarse a Bruno Quintana (Vitoria), que utiliza un
procedimiento propio en la fabricacin de su cola fuerte, empleando los huesos y el retal
de las pieles como materias primas; o al ya citado Jos Grau/Gran, que presenta betunes
lquidos y en crema para calzado por los que recibe una medalla de bronce
678
.
En 1878, el apartado de procedimientos y productos qumicos con aplicacin a
las teneras tiene algunas muestras de extractos curtientes, como el tanino remitido por
el marqus de Riscal (lava-Cceres) y premiado con una medalla de bronce; o el
zumaque enviado por Antonio Cort (Reus, Tarragona), tambin premiado con una
medalla de bronce. Asimismo, se presentan muestras de grasas para curtidos, como las
remitidas por A. Pradal y Ca. (Barcelona), premiadas con medalla de bronce.
Sin embargo, el conjunto ms abundante de expositores de este apartado de 1878
presenta pieles, en variedad semejante a la exhibida en la edicin de 1867. Sobresalen
las pieles curtidas y charoladas de Roberto Bohny (Barcelona), doblemente premiadas
con medalla de plata y mencin de honor. Igualmente son distinguidos por los jurados
678
En 1855 se tiene noticia de un expositor sevillano llamado J. Gran que participa con muestras de
betunes y barnices; posiblemente se trate de la misma persona.
766 ESPAA EN PARS
internacionales con medallas de bronce los curtidos de Juan Boixeda (Barcelona); de la
viuda e hijo de Galindo (Bjar, Salamanca); de Baltasar Hidalgo (Cdiz); y las pieles de
becerro de Nicanor Rivas (Logroo).
No se modifican los efectivos de este apartado en la edicin de 1889, pues
vuelven a enviarse grasas y aceites para curtidos, como los remitidos por el ya citado
barcelons A. Pradal y Ca., y algunos materiales curtientes, como los enviados por P.
Torrebadella (San Martn de Provensals, Barcelona), pero el conjunto ms notable sigue
perteneciendo a la exhibicin de pieles. Tampoco cambian las variedades de acabado o
los tipos de piel tratados respecto a anteriores certmenes. Son muy bien valorados los
trabajos de Miguel Fargas (Barcelona), formados por cueros repujados y correajes, por
los que recibe una medalla de oro; las gamuzas y badanas de Miguel Gatius
(Barcelona), tambin premiadas con una medalla de oro; as como las pieles mate y
lustre de caballo y ternera de Matas y Ca. (Barcelona). Adems, se renen cinco
medallas de plata en este apartado distribuidas entre los expositores: Manuel Allustante
(Zaragoza), que ya haba presentado en 1867 sus curtidos; Joaqun Finet (Barcelona);
Paulino Harguinduy (Puerto de Bjar, Salamanca), que presenta suelas; Pablo Noblea
(Alsasua, Navarra); y la viuda de Peas (Valencia).
La exposicin del fin de siglo atrae a expositores de pieles que ya haban
participado en anteriores certmenes, como sucede con Miguel Fargas, ahora premiado
con una medalla de oro por su coleccin de cueros repujados, suelas y becerros; o con
Miguel Gatius, recompensado en la edicin de 1900 por sus gamuzas, badanas y
tafiletes. A partir de estos ejemplos puede afirmarse que, dentro de las limitaciones de la
seccin, la exhibicin de estos productos se consolida en la calidad.
De otra parte, figuran los materiales y procedimientos empleados en la fase de
teido de los tejidos. Los expositores acostumbran a mostrar las pruebas de tintura, esto
es, las telas, ms que los materiales y procedimientos de dicho proceso. Son expositores
de este apartado: Miguel Guizard (Barcelona), que aporta, procedimientos para teir y
algunas muestras teidas, siendo premiado con una medalla de plata; o Mariano
Regordosa y Ca. (Barcelona), que presenta telas de algodn teido, obteniendo medalla
de plata; o Juan Batalla (Barcelona), cuyo muestrario de algodones tintados es
galardonado con un bronce. Todos ellos participan en la exposicin de 1878.
Los expositores de materiales y procedimientos qumicos enfocados en la
industria textil reducen su volumen en la edicin de 1889, pues se presentan un par de
ellos: Salvador Blasi (Barcelona) enva unas cubas automticas para lavar la ropa, por
5. LA COLECCIN MATERIAL 767
las que recibe una mencin de honor; y el establecimiento de los hermanos Muntadas,
La Espaa Industrial (Sans, Barcelona), es galardonado con un gran premio, la
distincin mxima. Esta fbrica textil organiza un amplio muestrario formado por
gneros de algodn, estampados y teidos, as como de tejidos de color, terciopelos y
tapices. El gran premio que recibe en 1889 viene avalado por una gran tradicin en el
mundo expositivo, ya que haba figurado en Pars en cada edicin universal desde 1855.
Adems, parece que esta presencia experimenta un creciente mejora, pues comienza con
una discreta participacin en 1855 y contina con una participacin premiada, primero
con una medalla de plata en 1867, despus con una medalla de oro en 1878 y culmina
en 1889 con el gran premio.
El apartado de procedimientos qumicos se enriquece en 1889 con la inclusin
de productos relacionados con la explotacin agraria; as en esta edicin se exhiben
productos para modificar las propiedades de los vinos, como los clarificantes exhibidos
por Antonio de Dez (Jerez de la Frontera, Cdiz); o productos para mejorar las
cosechas, como los abonos minerales aportados por la Compaa Agrcola y Salinera de
Fuente de Piedra (Mlaga), que los jurados internacionales valoran con una medalla de
plata. Adems, en la edicin de 1900 se aaden a este grupo algunas tintas, pinturas
metlicas y barnices empleadas en imprenta.
Finalmente, la coleccin qumica se completa con el apartado formado por los
expositores de aguas minerales. No hay participacin de expositores de aguas
minerales en el certamen de 1855, en cambio, en la edicin de 1867 se clasifica una
docena de expositores de este tipo de productos. La mayor parte de las muestras
proceden de establecimientos pblicos, como ayuntamientos y entidades provinciales.
Galicia tiene, en este sector, una presencia mayoritaria, pues acuden los ayuntamientos
de Carballino con aguas termales; Vern y Cortejada con aguas sulfhdricas; adems de
la Comisin Provincial de Pontevedra, que lleva las aguas de La Toja; y la Diputacin
Provincial de Lugo. Otros participantes de carcter colectivo son las diputaciones
provinciales, como la citada de Lugo, o la Diputacin Foral de lava; pero tambin
participan sociedades econmicas, como la Sociedad Econmica de Amigos del Pas de
Canarias; o las comisiones provinciales, como la Comisin Provincial de Pontevedra.
Asimismo, concurren varios expositores individuales, cuya procedencia y coleccin son
bastante heterogneas. Hay representacin de las provincias de Logroo, Ciudad Real,
Barcelona, Mlaga, etc. con muestras de aguas termales y mineralizadas.
768 ESPAA EN PARS
Establecimiento termal de Panticosa en Huesca (I. E. A., 8-VII-1879, p. 8)
Es muy abundante el nmero de manantiales y establecimientos balnearios que
presentan aguas en Pars en la edicin de 1878, como tambin es amplia la variedad de
aguas exhibidas: sulfurosas, ferruginosas, bicarbonatadas, nitrogenadas, carbonatadas,
sdicas, sulfurosas, etc. En algunos casos, las muestras lquidas se acompaan de
memorias, estudios, planos y documentacin de variado tipo sobre la fuente, la calidad
del agua o su explotacin. Pueden nombrarse las aguas de Carratraca (Mlaga) y
Panticosa (Huesca), premiadas con el oro nicas medallas de esta categora de la
clase; pero tambin sobresalen las aguas de Lanjarn (Granada), Trillo (Guadalajara),
Archena (Murcia), Ledesma (Salamanca), Arechavaleta y Escoriaza de Guipzcoa,
premiadas con medallas de plata; adems de las fuentes de Fuencaliente (Ciudad Real),
La Toja (Pontevedra), Las Caldas de Oviedo y Puente Viesgo (Cantabria), entre otras.
Respecto a las memorias de establecimientos balnearios, se encuentra el trabajo
de Manuel Senz de Tejada sobre las aguas de Baolas en Gerona, premiado con una
5. LA COLECCIN MATERIAL 769
medalla de plata, o el estudio de Mariano Carretero Muriel sobre las aguas de Arnedillo
en La Rioja, recompensado con una mencin de honor. La relacin numrica tan
desigual de estas memorias frente a las explotaciones, inclina al cronista Comerma a
considerar que los manantiales de aguas minerales espaoles son tan abundantes como
poco conocidos y apreciados dentro del pas, culpando a la indolencia de nuestro
carcter de esta situacin
679
.
La coleccin de aguas mineromedicinales se va reduciendo en las siguientes
ediciones universales. En 1889 concurre una escasa treintena de expositores, aunque la
variedad de la coleccin sigue siendo notable. Adems, en ocasiones, las muestras de
aguas se suelen acompaar con memorias de los establecimientos donde se explotan. En
1889 es distinguido por los jurados internacionales el balneario de Caldas de Besaya
(Cantabria), al que adjudica una medalla de oro por sus aguas termales. Asimismo, se
destacan las aguas nitrogenadas enviadas por los hermanos Aguirre Sarasua (Uberuaga
de Ubilla, Pas Vasco), premiadas con una medalla de plata.
Fachada del balneario de Alceda, Cantabria, adornada con las medallas obtenidas en varios certmenes
internacionales, como el de Arcachon (Francia) en 1887
679
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 98.
770 ESPAA EN PARS
Los expositores de aguas minerales de 1900 presentan un perfil diferente al
marcado en la primera exposicin universal parisina. Apenas aparecen expositores
colectivos, ya sean pblicos o privados, y tampoco figuran establecimientos balnearios,
sino que sobre todo participan expositores individuales, que obvian dar el dato de las
fuentes que explotan. Sin embargo, hay una constancia en esta coleccin y es su buen
impacto entre los jurados internacionales. Prcticamente acude una cuarentena de
expositores de los que en torno a una docena son premiados con una distincin de
importancia media, como las medallas de plata, adems de conseguir alguna medalla de
oro. Respecto a las medallas de oro, son entregadas a Gustavo Bofill (Madrid), por las
aguas sulfato-sdicas de Medina en Zaragoza; a Concepcin Dolsa (Barcelona), por el
agua purgante sulfato-sdica de Rubinat; y a los hijos de Peinador (Pontevedra), por las
aguas bicarbonato-sdicas de Mondriz.
Precisamente, Emilia Pardo Bazn nicamente encuentra las colecciones de dos
de estos establecimientos un tanto lucidas: Mondriz y Rubinat. Adems, cita los
manantiales de Medina de Aragn y del balneario de Montemayor en Baos, provincia
de Cceres, como los nicos expositores que se presentan de manera que el pblico se
entere de las instalaciones y dems beneficios asociados a las fuentes que el visitante
puede disfrutar, aportando noticias semejantes a las ofrecidas por los expositores
extranjeros: planos en relieve, dioramas, panoramas, fotografas, etc. El resto de
expositores de aguas minerales nicamente acompaan las muestras con un rtulo y una
explicacin en castellano, segn comenta esta cronista
680
.
5.6.3. Consideraciones generales sobre la coleccin qumica
Los productos qumicos, de higiene y farmacia y sus procedimientos no
conforman una parte destacada de la coleccin espaola, ni por su preeminencia tcnica,
ni por su cantidad. La debilidad de este grupo en las exposiciones de Pars frente al, por
ejemplo, potencial del sector agrcola puede ilustrar la situacin econmica nacional
fuera de las exposiciones universales. Es decir, en los recintos expositivos franceses
Espaa se muestra como un pas centrado en la agricultura y en la explotacin de los
recursos mineros, mientras que apenas exhibe productos que impliquen un elevado
perfeccionamiento tcnico. Y la realidad nacional era, en gran medida, un correlato de
680
PARDO BAZN, 1900ca, p. 67-68.
5. LA COLECCIN MATERIAL 771
esta imagen, pues la importacin abasteca al mercado de gran parte de los productos
industriales y tecnolgicos.
Sin embargo, esta coleccin rene elementos muy variados, que representan las
posibilidades productivas de la industria qumica espaola: detergentes, colorantes,
productos farmacuticos, plsticos o fertilizantes son algunas de ellas. Mas estas
opciones productivas, en la mayora de los casos, slo figuran en Pars de un modo
nominal, puesto que la coleccin se nutre, fundamentalmente, de muestras de jabones,
curtidos y, sobre todo, de aguas minerales.
Los fabricantes de detergentes y productos de tocador se localizan
mayoritariamente en el entorno mediterrneo, continuando una tradicin iniciada hacia
el siglo XV, cuando se cre el jabn de Marsella. El jabn de Marsella era un preparado
a base de materias vegetales y huesos, al que, con el tiempo, se aadi una mezcla de
aceite de oliva en lugar de las grasas animales. La abundancia de esta sustancia oleica y
de la sosa propici la expansin de esta industria en las costas del Mediterrneo,
incluyendo las espaolas.
Por otro lado, la coleccin espaola de productos qumicos exhibida en Pars
parece mostrar que este sector industrial se centra en la fabricacin de productos
simples para la obtencin de detergentes, como sosa y cidos comunes, mientras que la
industria extranjera se enfoca en la fabricacin de productos qumicos ms complejos,
como los colorantes artificiales. Por eso, en el apartado de procedimientos para el teido
de telas apenas se presentan sustancias colorantes, sino que se llevan los resultados de
su aplicacin, las telas, porque el proceso de experimentacin qumica no corresponda
a los expositores espaoles.
En cuanto a los curtidos, ocupan un lugar marginal pero de cierta relevancia en
la coleccin espaola. Este sector industrial tambin ha ocupado, tradicionalmente, una
posicin secundaria en el conjunto de la economa nacional en comparacin con la
industria textil o la siderrgica, aunque dentro de primeros sectores econmicos
nacionales
681
. Parece que, en las exposiciones universales, se calca este rol, pues los
curtidores no ofrecen una imagen potente dentro de produccin nacional exhibida en
Pars.
681
Hacia 1979 la industria del cuero representa el 3% del PIB. GMEZ MENDOZA, 1994, pp. 267-293.
Este captulo tiene un apartado dedicado a las artes del curtido donde se explican los pasos que
experimenta una piel desollada hasta su traslado al taller de confeccin. Vase tambin TORRS I RIB,
1994, pp. 295-320.
772 ESPAA EN PARS
El tercer apoyo de la coleccin qumica espaola son las aguas
mineromedicinales. La abundancia de muestras de aguas minerales responde al
creciente uso y explotacin de estos recursos naturales. Durante la segunda mitad del
siglo XIX se constata una moda en el conjunto de la sociedad europea, en la que
participa Espaa, que busca beneficiarse del potencial curativo de las aguas
mineromedicinales. Este fenmeno social viene auspiciado por los progresos que
experimenta la Hidrologa y por la extensin de las teoras higienistas. En Espaa, el
fenmeno del balnearismo presenta unas dimensiones menores con respecto a otros
pases europeos, como Inglaterra, Alemania o Francia, donde se construyen grandes
villas balnearias, como Bath, Baden-Baden o Vichy. En estos establecimientos se
disfruta tanto de las cualidades teraputicas de las aguas, como de espacios de ocio en
los que establecer relaciones sociales de prestigio.
Aunque en trminos ms
modestos, Espaa se suma a este
movimiento, publicitando sus
instalaciones en las exposiciones
universales. En general, los balnearios
espaoles no alcanzan el grado de
sofisticacin de los europeos, por ello su
presentacin en Pars se orienta a
potenciar la riqueza de los veneros. Las
muestras se acompaan, en ocasiones, de
memorias explicativas de las modernas
instalaciones, mostrando una imagen de
pas apto para el turismo de la poca. Por
otra parte, cuando las aguas son premiadas
suele ser habitual colocar las medallas en
las etiquetas de los envases, claro signo de
la calidad de su contenido.
Las catas de estas aguas ofrecen
gran dispersin geogrfica, si bien se
percibe cierta concentracin en la zona
norte, desde Galicia (Carballo, Carballino, Mondriz, Toja, Vern), Cantabria (Caldas de
Besaya, Ontaneda, Puente Viesgo), Pas Vasco (Arechavaleta, Escoriaza, Urberuaga de
Botella del agua mineral Solares. La etiqueta conserva
la representacin de algunas de las medallas ganadas
en certmenes internacionales
5. LA COLECCIN MATERIAL 773
Ubilla, Zaldvar) y en la zona sur, en Andaluca (Graena, Carratraca, Marmolejo,
Lanjarn)
682
.
Asimismo, estas pruebas permiten afirmar la riqueza natural de Espaa en este
aspecto, aunque en su justa medida, pues como adverta Francisco de Orellana en 1867
no son el resultado de la accin humana, sino del qumico Naturaleza; es decir, no
sirven para constatar el progreso espaol en Qumica, aunque sus victorias se sumen a
este apartado. Por ello constata la escasez de ciertas sustancias como el cido sulfrico
pese a poseer importantes yacimientos de piritas de cobre y hierro, como los existentes
en Huelva, o de otros cidos y sosas necesarios para la fabricacin de detergentes
683
.
En general, los cronistas no regalan demasiadas impresiones sobre esta parte de
la coleccin espaola, de donde tambin se extrae esa idea de irrelevancia ya
comentada. Cuando existe la referencia explcita, suele citarse la trada de productos
ms abundante: jabones, cueros y aguas minerales. As sucede en la crnica de M.
Tresca referida al certamen de 1855, donde cita como productos qumicos de la
coleccin espaola algunas bujas estericas y algunos cueros, entre los que brinda
especial relevancia a las marroquineras madrileas
684
.
Habitualmente son impresiones rpidas, sin grandes detalles, en las que se
expresa el poco lucimiento con que se presenta esta parte, anotando unas instalaciones
desairadas y unos muestrarios bastante reducidos. De este modo encuentra Francisco de
Orellana esta seccin en 1867 y llega a Jos Valero de Tornos, al final de este ciclo, en
1900, en trminos semejantes. De hecho, Valero de Tornos juzga la coleccin qumica
espaola como una seccin fantasma, pues despus de buscarla con encarnizamiento
no halla sino ausencias; faltan ejemplos de la industria del papel, de cueros y pieles, de
productos qumicos y de perfumera
685
. Al contrario, Csar Sili se sorprende al entrar
en la seccin de industrias qumicas, pues a diferencia de lo que esperaba, las
instalaciones estn bien presentadas, aunque no son muchas. De hecho, el conjunto le
causa muy agradable efecto, porque denota progreso y augura esperanza hasta el
punto de afirmar que en otras secciones parecemos menos de lo que somos, en sta,
en cambio, aparentamos ms de lo que valemos
686
.
682
CAZ ENJUNTO, 2001; CROUTIER, 1992; SNCHEZ FERR, 1992.
683
ORELLANA, 1867, p. 169.
684
TRESCA, 1855, p. 121.
685
VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 68-69.
686
SILI Y CORTS, 1900, pp. 49-50.
774 ESPAA EN PARS
Otra imagen que se desprende de las crnicas refiere el escaso y lento desarrollo
de la industria qumica en Espaa. Vicente Rubio aprecia que, en 1867, las industrias
qumicas espaolas empiezan a tomar algn vuelo en la pennsula, habindose
presentado mejor en Pars que en la anterior exposicin universal. Sin embargo,
constata que el desarrollo de este sector industrial sigue siendo inferior al
experimentado en otros pases, como Francia, y que la calidad de las producciones
nacionales es considerablemente inferior a la de otros pases
687
. Incluso algunos
cronistas, como Droux, se atreven a citar algunos establecimientos de cierta
envergadura, como la fbrica de Hiplito Berrens y Ca. o de Sebastin lvarez Calleja,
pero, en general, los objetos de perfumera y farmacia pasan desapercibidos ante la
produccin de otros pases; principalmente, eclipsados por las industrias francesas
688
.
687
RUBIO Y DAZ, 1868, pp. 175-176. Sin duda, a la mejora de la produccin qumica contribuye la
divulgacin de investigaciones de patente extranjera traducidas al castellano, as como la
institucionalizacin de los estudios de Qumica y Farmacia. Para una aproximacin a estos temas vase
PORTELA y SOLER, 1992, pp. 84-107; PUERTO SARMIENTO, 1992, pp. 153-191; SNCHEZ RON,
2007, pp.149-172.
688
DROUX, 1867, p. 85.
5. LA COLECCIN MATERIAL 775
5.7. LA SECCIN TEXTIL
En este apartado se expresa el desarrollo expositivo de la industria textil en toda
su extensin; desde las materias primas que utiliza algodn, abac, camo, esparto,
lana, lino, macabebe, seda, tapis, yute, las muestras de distintos tipos de tejidos
bayetas, blondas, bordados, castores, driles, encajes, felpillas, hilazas, indianas, lonas,
panas, piqus, tejidos de punto, de seda, etc., las variantes textiles por el tintado
indianas, estampados, las prendas de vestir confeccionadas, as como las
producciones de otras industrias vinculadas al mundo de la moda, como calzado y
accesorios abanicos, bisutera, bolsos, cinturones, corbatas, guantes, sombreros,
galones, botones y otros adornos. Tambin figuran tejidos para otros fines, como ropa
de hogar cortinajes, mantas, manteleras, telas para tapizado de muebles, toallas,
tejidos industriales cordeles, velas, banderas etc. Y, por ltimo, se exhiben
algunos procedimientos de este sector, como hormas para calzado, figurines y patrones
para cortar, cardas para lana y urdidores mecnicos.
5.7.1. Instalaciones y comisionados del sector textil
Jos Volt Viv viaja al Pars de la Exposicin Universal de 1855 comisionado
por la Diputacin Provincial de Barcelona para instruirse en las novedades que el
mundo del tejido revela en la exposicin universal de este ao. Volt es propietario
junto con Jacinto Barrau de una fbrica ubicada en Sabadell que expone telas de lana
cardada en esta misma edicin universal. En opinin de Faustino Domnguez, otro
comisionado, en esta ocasin por la Diputacin Provincial de La Corua, esta fbrica
catalana presenta muchas piezas de patentes y lanas dulces, elaboradas con gran
perfeccin que prueban lo que las artes industriales espaolas pueden adelantar cuando
se introducen mejoras. Y espera que este establecimiento se perfeccione
considerablemente tras la aplicacin de los conocimientos que Jos Volt adquiera en su
viaje a Pars
689
. Las palabras de Faustino Domnguez expresan la esperanza arraigada
en la poca de que se lograra una modernizacin industrial bastante inmediata a
partir de los viajes de estudios de algunos comisionados. Esta idea aparece en otros
cronistas, ya que albergan la posibilidad de aplicar rpidamente a la industria nacional
689
DOMNGUEZ, 1855, p. 55.
776 ESPAA EN PARS
las nuevas tcnicas estudiadas en las exposiciones universales. Adems, se insiste en
esta va de acceso al conocimiento a travs del envo de comisionados a las
exposiciones universales desde instituciones de diferente cariz, con lo que se intenta
fomentar el salto espaol a la modernidad tecnolgica.
El socio de Volt, Jacinto Barrau, es otro importante industrial del sector. Posee
varios talleres y fbricas, dos de ellas en Barcelona, en la ubicada en la calle del Carmen
produce botones y corchetes de cobre con procedimientos mecnicos y, en la de la calle
Riereta, botones de terciopelos; a ms de los establecimientos de Matar, donde se
fabrican panas, y el de Sabadell, dedicado al hilado y tejido de algodn. Sin embargo, su
principal aportacin al mundo de los tejidos es la invencin del telar mecnico de
terciopelo
690
.
Jos Volt demuestra a travs de este viaje las relaciones fluidas que los talleres
de Sabadell mantenan con el extranjero para mejorar y modernizar sus producciones.
Precisamente, los industriales de la zona del Valls donde se encuentra la localidad de
Sabadell, viajaron al extranjero con mayor asiduidad a la de los empresarios de otras
zonas para conocer directamente la maquinaria ms actual, estudiar su funcionamiento e
importar los nuevos procedimientos a sus establecimientos
691
.
All, en el Pars de la primera exposicin universal francesa, en el Palacio de la
Industria levantado sobre los Campos Elseos, Jos Volt encuentra los productos que
principalmente debe observar. Asimismo, interesa mencionar para el cuerpo textil de
1855 la comisin que recibe Jos de la Cruz Castellano vinculada, en principio, como
comisario regio a la Clase 23, donde se exhiben sombreros, alfombras, bordados y
pasamanera, y despus como comisario especial, lo que posiblemente refiera funciones
de jurado internacional. En cualquier caso, se desconoce la actividad de ambos
comisionados, de Volt y de Castellano. Tampoco se conoce la adscripcin y las
gestiones de otro jurado espaol, Jos Arao, pero debido a su trayectoria profesional
en la dcada central del Ochocientos ejerca como profesor de Teora Prctica del
Tejido en la Escuela Industrial de Barcelona, cabe suponer que quedara vinculado a
este grupo.
690
La patente data de 1857. Diez aos despus, Barrau se ve obligado a venderla por hallarse
completamente arruinado, siendo adquirida por la casa de Manningham (Inglaterra) Lister & CO., a la
que adems proporciona la experiencia de su contramaestre Josep Reixach. Pasados los quince aos de
exclusiva, el invento cobra una divulgacin internacional, explotndose en Alemania y Francia.
Posteriormente, Ferran Alsina, otro industrial del sector vinculado a la familia Gell, modifica el telar de
Barrau para adaptarlo al tejido de terciopelo de algodn. AA. VV., 1985, pp. 86-95.
691
PAREJO BARRANCO, 1989, p. 96.
5. LA COLECCIN MATERIAL 777
Respecto a los comisionados afectos a este grupo de la Exposicin Universal de
1867, nicamente se ha registrado la presencia de Nemesio Singla en calidad de jurado
internacional asignado a las manufacturas de lana peinada. Se ignora la actividad que
desempe este comisionado, as como otras comisiones de estudio, seleccin e
instalacin asociadas explcitamente al sector textil.
La produccin textil espaola de la edicin de 1867 se expone en las galeras
altas del Palacio de la Industria, en una sala de la galera cuarta si se empieza a contar
desde el jardn central hacia el exterior, entre los productos suizos y los portugueses.
Los visitantes de esta sala comentan, como caracterstica especial de este espacio, que
se halla adornada por cuatro parejas de maniques vestidos con trajes populares
692
.
Atendiendo a la distribucin espacial de la Exposicin Universal de 1878, las
instalaciones espaolas de los fabricantes de hijos, tejidos, prendas y complementos se
encuentran en la segunda sala del Palacio de Espaa construido en la calle de las
Naciones. Jacinto Devergie dirige la instalacin de esta parte de la coleccin espaola,
adems participa en las deliberaciones del Jurado Internacional en lo referido a la
industria algodonera. En verdad, los tejidos espaoles poseen una representacin
bastante numerosa en esta institucin, pues adems figuran otros seis jurados
internacionales vinculados a la produccin de hilo y esparto, de lana peinada y cardada,
de seda y de bordados y pasamanera. Sus nombres, siguiendo el mismo orden de
productos, son: Juan Peral, Jos Cabello del Saz, Enrique Guilln Estvez, ngel
Vallejo Miranda y el duque de Baos. Adems, los tejidos confeccionados consiguen un
jurado internacional suplente en Jos Echevarra.
Se conocen los muebles expositores de esta sala correspondientes a varias firmas
textiles de la provincia de Barcelona a travs de un grabado publicado en la Ilustracin
Espaola y Americana a finales de septiembre. El diseo de esta lmina asemeja un
gran collage en el que se ordenan las vistas de la instalacin del gremio de galoneros y
pasamaneros, que abre la seccin con su escudo, y de los aparadores de Batll, Pi
Solanas, La Espaa Industrial y de Ricart. Algunas vitrinas son exentas, tal es el caso de
la instalacin de La Espaa Industrial, que ocupa el centro de esta sala, o la vitrina de
Comella diseada por Antonio Gaud, mientras que otras van adosadas a la pared, como
el mueble de la casa Ricart. En estos espaciosos muebles se observan grandes paos
692
Los trajes populares, que por primera vez se incluyen en una Exposicin Universal, pertenecen a la
Clase 92. Son remitidos por las diputaciones provinciales de Murcia, Baleares y La Corua y por la
Diputacin Foral de Navarra.
778 ESPAA EN PARS
desplegados formando guirnaldas y cortinajes, as como composiciones piramidales con
objetos de menor tamao.
Instalaciones industriales de la provincia de Barcelona en la seccin espaola
(I. E. A., 22-IX-1878, p. 169)
En la Exposicin Universal de 1889 el apartado textil apenas cuenta con
personal nombrado expresamente para clasificar, instalar y juzgar estos productos. Se
conoce la terna formada por Pablo Ruiz Velasco, Eduardo Gonzlez Hoyos y Timoteo
Bustillo, para la seccin Tejidos y Vestidos, integrada en el Comit de Propaganda.
Estos comisionados se encargan de organizar los previos a la exhibicin en Pars. Una
vez en Francia, actan varios jurados internacionales para defender en las deliberaciones
de esta institucin los tejidos espaoles. Se conocen los nombramientos de cuatro
5. LA COLECCIN MATERIAL 779
jurados internacionales: Bernardino Martorell, Jos Planas, Jaime Nos y Jos lvarez
Mario, asociados a los tejidos de algodn, de lana, a los encajes y bordados y a las
prendas confeccionadas. Las actuaciones de estos representantes espaoles se
concentraron en el Palacio de Industrias Diversas edificado en el Campo de Marte,
concretamente, en la mitad del palacio que se extiende hacia las avenidas de Suffren y
de la Bourdonnais, ya que Francia se reserv la otra mitad para sus manufacturas
nacionales y dems industrias. La sala espaola en la planta baja del palacio se
encuentra del lado de la avenida Suffen y limita con la Galera Desaix. Este espacio
contiene muestras de todas las secciones industriales en apenas mil metros cuadrados,
donde tambin se instalan los fabricantes textiles.
La representacin de este
grupo de productos en las
instituciones efmeras nacionales
de la Exposicin Universal de
1900 pierde an ms efectivos
respecto a aos anteriores.
nicamente se conoce la
designacin de Rafael Puig y Valls
como responsable de las
instalaciones de la seccin textil;
en cambio, no se tiene constancia
del nombramiento de otros
comisionados de instalacin o de
jurados internacionales vinculados
directamente a las clases de
materias textiles y tejidos. Sin
embargo, espacialmente su
presencia es considerablemente.
La sala espaola dedicada a los
hilos, tejidos y vestidos se ubica en
el Palacio del Campo de Marte,
Acceso a la sala espaola de productos textiles
(Hispania, 30-VII-1900, p. 262)
780 ESPAA EN PARS
entre las secciones francesa, suiza y portuguesa, en una posicin preferente respecto a
otras ediciones porque se accede a ella directamente desde el pasillo central
693
. Varios
cronistas consideran que la fama de los industriales catalanes avalara esta ubicacin
destacada en el palacio, de ah que el acceso tuviera un guio indiscutible a la historia
catalana. Esta puerta se decora con un prtico que representa la puerta del antiguo
senado barcelons denominada Sala de los Ciento, de modo que se expresa as la
importancia de Catalua en el sector textil. El resto del cierre hacia el pasillo central se
practica mediante una arquera inspirada en el Palacio del Infantado de Guadalajara
694
.
Vitrinas de los productos textiles espaoles (Hispania, 30-VII-1900, p. 263)
5.7.2. Caractersticas de la coleccin textil
La coleccin textil de la Exposicin Universal de 1855 se ubica en el grupo
sexto dedicado a las manufacturas del tejido, repartida en varias clases, atendiendo a la
693
La buena posicin de Espaa en este grupo, principalmente debido a los famosos productos catalanes,
es manifestada por G. R. E. [Gabriel R. Espaa], Espaa en la Exposicin Universal de 1900, Blanco y
Negro, n 426, 1-VII-1900.
694
Vase el apartado dedicado al espacio y las instalaciones espaolas en las distintas exposiciones
universales.
5. LA COLECCIN MATERIAL 781
fibra con la que han sido realizadas
695
. Se aplica, as, el principio organizador del
sistema general de clasificacin por el que se intenta evitar la proliferacin de series,
agrupando en torno de los mismos materiales en bruto que han servido para su
confeccin, y los instrumentos y mquinas que han concurrido a su elaboracin y
perfeccionamiento
696
.
La industria textil espaola en 1855 se representa a travs de las aportaciones de
121 expositores. Si se aplica un clculo porcentual en relacin al conjunto de la
concurrencia nacional, este grupo supone del 21% del total de los expositores de este
certamen 578; esto es, se trata del segundo grupo con mayor concurrencia nacional.
Por delante de ste se encuentran los 179 expositores de productos agrcolas, forestales,
de caza y pesca, que equivalen al 31% del total. En esta seccin se obtienen 39
galardones, lo que coloca a sus expositores como los segundos ms premiados de este
certamen. Ahora bien, el nmero de premios no siempre se corresponde con la
importancia de los mismos, puesto que la mayor parte de las medallas corresponden a
premios de baja entidad, como segundas medallas y menciones de honor 33,
mientras que tan slo media decena corresponde a medallas de primera clase.
Examinando la composicin del muestrario de tejidos espaoles se percibe que
es un conjunto bastante equilibrado, pues prcticamente todas las clases presentan el
mismo volumen de participacin, en torno a una veintena de expositores, destacando
ligeramente por arriba los tejidos en seda y por abajo los expositores de productos
fabricados a partir del lino y del esparto, as como los expositores de sombreros,
alfombras, bordados y pasamanera.
En la Exposicin Universal de 1867 figuran 173 expositores espaoles en la
seccin textil. Este grupo ocupa el cuarto puesto en el estadillo de participacin,
representando el 7% del total de expositores espaoles, por detrs de los expositores de
productos agrcolas, forestales de caza y pesca 1.609, de enseanza y edicin
298 y de los expositores de minas 212. En el cuadro general de recompensas
el grupo textil mantiene su posicin relativa ya que, con sus 68 premios, ocupa el
segundo lugar en el medallero nacional, por detrs de los productos agrcolas. La Clase
35, Vestidos de ambos sexos, es la ms recompensada con 14 premios, ofreciendo
695
Afecta a las siguientes clases: Clase 19, Industria algodonera; Clase 20, Industria de la lana; Clase
21, Industria de la seda; Clase 22, Industria del lino y del esparto; Clase 23, Trabajos de punto,
tapices, pasamanera, bordados y encajes y Clase 25, Confeccin de artculos de vestido, fabricacin de
objetos de moda.
696
Esposicion Universal de Pars de 1855. II, La Ilustracin. Peridico Universal, 24-IX-1855, pp.
378-379.
782 ESPAA EN PARS
adems una relacin muy alta entre nmero de expositores y nmero de premios; casi el
64% de los expositores son premiados. Un porcentaje elevado sostiene tambin la
coleccin de trajes populares, las muestras de seda y de algodn con una ratio entre
premios y expositores alta, en torno al 50%. La proporcin para las restantes clases,
desciende al 30-35% de premiados sobre los expositores participantes. Sin embargo, no
se trata de galardones de entidad, como se desprende del hecho de que no haya ninguna
medalla de oro y slo se cuenten nueve medallas de plata.
Los expositores espaoles de este grupo se encuentran organizados en varias
clases, todas ellas pertenecientes al Grupo IV, Vestidos y dems objetos para uso de
las personas, excepto dos que adscriben al Grupo X, Objetos con el fin de mejorar la
condicin fsica y moral de la poblacin
697
. El sistema clasificatorio de este certamen
de 1867 mantiene la articulacin de clases atendiendo al material en que se realizan los
tejidos, pero incorpora una subdivisin por la que se separan los tejidos de lana peinada
y lana cardada en las clases 29 y 30, respectivamente, debido las diferentes herramientas
y procedimientos que se emplean en su elaboracin
698
.
Respecto a la composicin de la exhibicin de tejidos se observa que la clase
dedicada a la lana cardada presenta mayor concurrencia dentro del sector textil, con 45
expositores, seguida por los expositores de tejidos de algodn y, con un mismo valor a
sta, los expositores de vestidos para ambos sexos. Por debajo de estos niveles de
participacin continan las clases de tejidos en lino y camo, as como de blondas,
tules, bordados y pasamanera.
La exhibicin de productos textiles y objetos de moda de la Exposicin
Universal de 1878 comprende once clases, que mayoritariamente se adscriben al Grupo
697
Del Grupo IV son: Clase 27, Hilos y tejidos de algodn, Clase 28, Hilos y tejidos de lino y
camo, Clase 29, Hilos y tejidos de lana peinada, Clase 30, Hilos y tejidos de lana cardada, Clase
31, Sedas y tejidos de seda, Clase 32, Chales, Clase 33, Blondas, tules, bordados y pasamanera,
Clase 34, Artculos de gorrera y lencera, accesorios del vestido, Clase 35, Vestidos para ambos
sexos, Clase 91, Muebles, vestidos y alimentos de todas clases distinguidos por sus buenas cualidades
unidas a su buen precio y Clase 92, Muestras de trajes populares de diversos pases. Del Grupo X son:
Clase 91, Muebles, vestidos y alimentos de todas las clases distinguidos por sus buenas cualidades
unidas a su buen precio y Clase 92, Muestras de trajes populares de diversos pases.
698
La lana peinada o estambre est formada por fibras largas y peinadas de modo que su hilado es fino y
regular, mientras que la lana cardada mezcla fibras cortas y largas y su hilado es ms voluminoso. El
proceso mediante el cual el velln de lana se transforma en pao se divide en cuatro fases: preparado
(seleccin y limpieza), hilado, tisaje y acabado o apresto (que incluye batanado, perchado, deslustrado y
prensado o planchado). Es en las fases de cardado e hilado donde se establecen las diferencias entre las
lanas cardadas y las lanas peinadas. Las primeras experimentan los pasos de ensimado, cardado e hilado,
y las segundas desarrollan un proceso ms complejo, pues entre el cardado y el hilado incluyen tres pasos
ms: estirado, peinado y alisado, con objeto de separar las fibras largas. Vase Tecnologa Lanera en
PAREJO BARRANCO, 1989, pp. 73-96. Adems, bajo el trmino genrico de lana se incluyen las fibras
de pelo de otros animales: alpaca, angora, cachemira, mohair, etc.
5. LA COLECCIN MATERIAL 783
IV
699
. Se localiza en la galera tercera del Palacio de la Industria, destinada a la industria
del tejido e industrias a ella vinculadas. Cada materia prima y los tipos de tela que con
ella se fabrican se exhiben en una clase independiente con excepcin de los tejidos de
lana que, al igual que haba sucedido en 1867, se separan en dos clases: lanas cardadas y
lanas peinadas.
Figura un total de 327 expositores, lo que coloca al grupo textil en el puesto
cuarto del cuadro general de participacin espaola, por detrs de los grupos de
productos agrcolas, de enseanza y edicin y de los productos de la minera. De otra
parte, este conjunto importante de expositores obtiene un amplio nmero de
recompensas; se contabilizan 255 premios de los que prcticamente la mitad son
menciones de honor y medallas de bronce; es decir, destaca ms la cantidad de
galardones que la relevancia de los mismos
700
.
La clase ms numerosa de la seccin textil de 1878 es la dedicada tejidos de lana
cardada con cerca de un centenar de expositores, mientras que los expositores de lanas
peinadas apenas rebasan la decena. Tambin presentan un nivel de participacin muy
alto la clase de prendas de vestir 93 expositores, aunque el peso de esta clase
corresponde a piezas de tela sin confeccionar. Entre las piezas confeccionadas se
exhiben prendas de caballero y seora, desde ropa interior hasta ropa de abrigo y, entre
ambos extremos, levitas, trajes, vestidos, camisas, faldas, pantalones, chalecos
Tambin figuran distintos tipos de calzado, entre los que cabe diferenciar de un lado,
ejemplares a la moda, como amazonas y botines y, de otro, modelos tradicionales, como
las alpargatas de camo o los zuecos. El tercer pico destacado en cuanto a
participacin en el sector textil corresponde a la coleccin de encajes, bordados,
pasamanera y lencera. Como detalle ms significativo de este conjunto es necesario
sealar que la mayor parte de tejidos decorados con encajes y bordados han sido
remitidos por expositoras. De hecho, la Clase 36 es la nica de toda la clasificacin
mayoritariamente femenina. Los bordados se colocan en todo tipo de soporte
pauelos, camisas, cuadros, siendo los ms estimados aquellos que reproducen
699
Las clases son: Clase 30, Hilos y telas de algodn; Clase 31, Hilos y telas de hilo, camo, etc.;
Clase 32, Hilos y tejidos de lana peinada; Clase 33, Hilos y telas de lana cardada; Clase 34, Sedas y
tejidos de seda; Clase 35, Chales; Clase 36, Encajes, tules, bordados y pasamanera; Clase 37,
Artculos de botonera y lencera; Clase 38, Vestidos de ambos sexos; Clase 39, Joyera y bisutera
y Clase 56, Material y procedimientos de hilado y cordelera. Se incluye en este apartado la ltima clase
debido al tipo de producto que contiene, pues abundan las muestras de materias primas y tejidos en
detrimento de los aparatos utilizados para su transformacin, por lo que no se incluye en el grupo de
mecnica.
700
SANTOS, 1880, Grficos VII y XIX.
784 ESPAA EN PARS
lienzos famosos de la pintura espaola y algunos trabajos curiosos, como cuadros
bordados con cabello.
En cambio, es sorprendentemente bajo, sobre todo en relacin a la participacin
de las clases precedentes, el nmero de expositores de tejidos de algodn, hilo y seda,
cuyo volumen se halla entre la veintena y la treintena. En el caso de la coleccin de telas
de algodn se ensea, adems de las posibilidades en el tejido, variedades de
estampados y tintados. De otra parte, figuran complementos y adornos del vestido,
como botones, joyas o bisutera; ejemplos de materias primas exticas, como el abac,
el macabebe, el yute o el plugastel; y algunos procedimientos de este sector, como
hormas para calzado, figurines y patrones para cortar, cardas para lana y urdidores
mecnicos.
Instalacin de la viuda de P. Llaurad y Ribera, fabricante de
cardas (I. E. A., 30-III-1879, p. 221)
La Exposicin Universal de 1889 no parece despertar el inters de los
fabricantes espaoles del sector textil. Tanto es as que la participacin desciende
considerablemente respecto a la exposicin precedente, recuperando el nivel registrado
en 1867. En este certamen se contabilizan 171 expositores, lo que aproximadamente
5. LA COLECCIN MATERIAL 785
equivale a la mitad de la participacin registrada en este grupo en 1878. El descenso es
muy significativo, pero la posicin relativa del grupo en el cuadro general de
concurrencia mejora respecto a 1878 y 1867. De hecho, el sector textil en 1889 se
coloca en el tercer puesto del estadillo nacional, tras los expositores del grupo agrcola y
de enseanza y edicin. Esto es, este disminuido volumen de participacin mejora el
impacto del grupo en el conjunto nacional, si bien en 1889 la representatividad espaola
reside en los productos agrcolas y de alimentacin, que equivalen al 72 % del total,
mientras que el sector textil ocupa un discreto 7 %.
Asimismo, se intensifica la relacin entre expositores participantes y expositores
premiados hay 89 y, sobre todo, mejora la entidad de los galardones, ya que
aparecen dos grandes premios, once medallas de oro y veinticuatro medallas de plata.
La clave de esta seccin parece residir ms en la calidad de los productos que en el
nmero.
Estos materiales son reunidos en nueve clases, correspondientes en su mayora al
Grupo IV, dedicado a Tejidos, Vestidos y Accesorios
701
. Respecto a los tejidos de
lana, este sistema retoma la clasificacin de la primera exposicin universal parisina que
aglutinaba en una sola clase todos tejidos realizados en una misma materia prima, con
independencia de los procedimientos de fabricacin, quedando en una misma clase
lanas cardadas y lanas peinadas. Otro retoque en la clasificacin afecta a los chales, que
dejan de tener una clase propia. Por lo dems, en 1889 se repite el modelo clasificatorio
del certamen precedente.
En la composicin de la coleccin textil espaola de 1889 vuelve a primar el
pao de lana, seguido de las prendas confeccionadas y, a mayor distancia, los encajes y
bordados. Los productos restantes contienen una participacin muy baja sin alcanzar, en
el mejor, de los casos la decena de expositores.
El ciclo de certmenes universales parisinos se cierra con una importante seccin
textil espaola en la Exposicin Universal de 1900. Se contabilizan 251 expositores, lo
que significa un crecimiento notable respecto al anterior certamen 171. Sobre todo,
mejora la posicin relativa del grupo en el conjunto nacional y, aunque tan slo
represente el 16% del total, es el segundo grupo con ms concurrencia, por detrs del
701
Las clases son: Clase 30, Hilos y tejidos de algodn; Clase 31, Hilos y tejidos de lino, camo,
etc.; Clase 32, Hilos y tejidos de lana peinada. Hilos y tejidos de lana cardada; Clase 33, Sedas y
tejidos de seda; Clase 34, Encajes, tules, bordados y pasamaneras; Clase 35, Artculos de lencera.
Objetos y accesorios para el vestido; Clase 36, Vestidos de ambos sexos; Clase 37, Joyera y
bisutera; y Clase 56, Material y procedimientos de coser y para hacer los vestidos.
786 ESPAA EN PARS
enorme grupo de productos agrcolas, que contiene la mitad de la participacin espaola
de esta edicin. Mejora, tambin, su posicin en el medallero, obteniendo 135
galardones, que lo colocan en el segundo grupo ms premiado de esta edicin. Adems,
el xito en el nmero de medallas viene respaldado por la relevancia de las mismas, ya
que se ganan 4 grandes premios, 24 medallas de oro y 44 medallas de plata, siendo
inferior el nmero de medallas de bronce y menciones de honor. Se haba logrado una
buena coleccin de tejidos.
Coincide, como en anteriores certmenes, la procedencia catalana de los
expositores, dominante indiscutible en todas las clases, excepto en las prendas
confeccionadas que acuden en mayor nmero desde Madrid. Asimismo, se registra una
estructura compositiva similar a anteriores ediciones, en cuanto a que el tipo de
producto ms abundante en las instalaciones de Pars es el pao de lana. Se modifican,
en cambio, las posiciones siguientes, ahora tomadas por los adornos y complementos,
en detrimento a las prendas confeccionadas, mientras que los tejidos de seda y algodn
y los encajes presentan una participacin similar, entre la veintena y la treintena de
expositores.
La clasificacin de 1900 abre nuevas clases en la coleccin textil referidas a los
procedimientos para la fabricacin de hilos y tejidos, as como para el teido de los
mismos, hasta ahora contenidos en una clase
702
. No obstante, los expositores espaoles
no destacan en estas clases, ni por el nmero ni por las caractersticas de sus productos,
donde tan slo pueden verse algunas piezas para telares, como correas, peines y lizos, o
un molde para formar sombreros. Las clases referidas a materiales textiles
mayoritariamente se aglutinan en el Grupo XIII, Hilados, Tejidos y Vestidos.
Ahora bien, abordando la composicin de la participacin espaola por las fibras
textiles y en sentido cronolgico, se percibe que en la Exposicin Universal de 1855 la
produccin sedera forma la seccin ms numerosa del sector textil, con un poco ms
de la cuarta parte de expositores de este sector. Sin embargo, pese a esta presencia
notoria de la seda, algunos cronistas echan en falta mayor concurrencia del sector,
particulirement en ce qui concerne les soies et soieries, les tissus de coton et les
702
Las clases son: Clase 76, Material y procedimientos de filatura y cordelera; Clase 77, Material y
procedimientos para la fabricacin de tejidos; Clase 78, Material y procedimientos de blanqueo, teido,
impresin y apresto de las materias textiles en sus diferentes estados; Clase 79, Material y
procedimientos para coser y fabricar vestidos; Clase 80, Hilos y tejidos de algodn; Clase 81, Hilos y
tejidos de lino, camo, etc. Productos de cordelera; Clase 82, Hilos y tejidos de lana; Clase 83,
Sedas y tejidos de seda; Clase 84, Encajes, bordados y pasamanera; Clase 85, Vestidos para
hombres, mujeres y nios; Clase 86, Prendas complementarias de los vestidos y Clase 95, Joyera y
bisutera.
5. LA COLECCIN MATERIAL 787
draps. Valence, qui est le centre principal de lindustrie sricicole, sest absolument
abstenue, culpando de esta situacin a las decisiones del gobierno
703
. Y, ciertamente,
Valencia, siendo ndulo de la produccin sedera espaola, pasa casi desapercibida en la
exposicin, aunque tampoco es verdad que se abstuviera completamente del evento;
valencianos son los tules y sedas que presentan Dotres, Clav y Fabra que, por otro
lado, obtienen del Jurado Internacional el premio mximo
704
. Las sedas murcianas se
hallan un poco mejor representadas con tres expositores: D. Canovas, Ayuntamiento
de Murcia y D. Mesas, pero van a ser sobre todo los productores catalanes los que
configuren la coleccin sedera espaola.
Entre los expositores de tejidos ms refinados y variados puede citarse a Jos
Margarit Lleonat y Ca. que concurre con sedas, bordados y encajes; a Francisco
Santonja e hijos, con cintas de seda y terciopelo; a Jaime Sad o Sed con telas de
mezcla, ropa de damasquinada y telas de lencera; o a la viuda de J. Mateu, que muestra
pasamanera adems de cartones de alisar utilizados en las prensas de seda. Para
Faustino Domnguez merecen ser citados con todo elogio, los bellsimos tiss de la
fbrica de Escuder de Barcelona, que compiten en su clase con los ms afamados de
Lion
705
. La fbrica de Juan Escuder considerada la ms antigua del pas al ser
fundada en el siglo XVIII, participa en 1855 con telas de seda y tejidos labrados que
son premiados con una medalla de primera clase. De nuevo en 1867 se presenta con
telas y tejidos de seda para vestidos y otros usos y vuelve a recibir una medalla, en esta
ocasin, de plata
706
.
Continuando con la Exposicin Universal de 1867, la industria de la seda queda
contenida en una docena expositores, la mitad de participantes con respecto al anterior
certamen. Valencia, Barcelona y Filipinas son los lugares de origen de estos
expositores. Adems, se suman a este sector los fabricantes de blondas, tules, bordados
y pasamanera, tambin asociados a esta industria, aunque en la clasificacin general se
encuentren desgajados de la misma. Barcelona presenta el mayor nmero de
expositores, pero tambin acuden desde Cdiz, Madrid, Valencia De este conjunto,
703
TRESCA, 1855, p. 119.
704
La firma Dotres Clav y Fabra est especializada desde 1831 en la fabricacin de tules y sedera lisa,
considerndose en la poca uno de los establecimientos ms modernos del pas. Adems de las
instalaciones en Barcelona, Gaspar Dotres instala, en 1844, un taller en el solar desamortizado del
convento de Jess en la ciudad de Valencia como dependencia de la firma barcelonesa. AA. VV., 1985, p.
85.
705
DOMNGUEZ, 1855, p. 55.
706
Hacia 1867 trabajan en esta fbrica entre 300 y 350 operarios. Catalua en la Exposicin universal de
Pars, 1867, p. 46.
788 ESPAA EN PARS
Vicente Rubio seala el pauelo de seda bordado en el Hospicio Provincial de Cdiz,
que se representa el cuadro de Los Comuneros de Gisbert
707
.
En la Exposicin Universal de 1878 la coleccin de sedas no crece al ritmo de
otras materias textiles, quedando sus representantes cifrados en una veintena, de los que
trece son galardonados. Estos expositores proceden de las provincias de Valencia y
Barcelona principalmente. Los jurados internacionales destacan a dos fabricantes con
sendas medallas de oro: Benito Malvehy (Barcelona) por un cortinaje de seda y la viuda
de J. Pujals (Valencia) por las muestras de seda hilada; adems, su director, Soriano
Bosch, es premiado por su trabajo en este establecimiento. De otro lado, pueden citarse
los artculos de pasamanera en seda de los hijos de Francisco Santonja (Barcelona) y de
Jos Amig Mart (Barcelona); las sedas hiladas de Faustino Martnez (Madrid), de
Pedro Vctor Navarro de Espinardo (Murcia) y de Pedro Raimundo (Orihuela,
Alicante).
En esta misma edicin de 1878, la manufactura de bordados y encajes es,
mayoritariamente, patrimonio femenino. Acuden mujeres a ttulo individual o formando
parte de las colecciones remitidas por instituciones de educacin femenina
normalmente religiosas, como los colegios de las Adoratrices y de Benedictinas de
Burgos. En el informe realizado por los jurados internacionales se seala la exhibicin
de Jos P Solanas (Barcelona), por su produccin de encajes negros y blancos, as
como los bordados de Cecilia Savour (Madrid) por su ejecucin y gran valor
artstico
708
. Los cronistas destacan sobremanera en la produccin de Solanas por la
elegancia del dibujo y la finura de su tejido. Tienen gran xito en el mercado nacional
abastece a la Casa Real y en el extranjero, pues se estiman mucho en Italia, en
Alemania y en Inglaterra, a donde comentan se exportan abundantemente
709
.
La industria sedera espaola en Pars marca una diagonal descendente en cuanto
a concurrencia en la Exposicin Universal de 1889, reducindose a cuatro expositores.
Entre ellos sobresale C. Fbregas Rafat (Barcelona) por sus tejidos en seda negra, que
707
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 172.
708
Jos P es premiado con medalla de plata. En el informe se indica el precio extremadamente elevado
de sus encajes. Cecilia Savour recibe una medalla de bronce. El informe se dedica principalmente a la
produccin francesa, y en el caso de los encajes, llama la atencin que de muchos empresarios franceses
premiados se comenta que fabrican encajes al estilo espaol o encajes valencianos; lo que hace
pensar que reproducen modelos espaoles, sin embargo estos productos fabricados en Espaa no son
comentados ni premiados. Exposition Universelle Internationale de 1878 Paris. Rapports du Jury
International. Groupe IV, Classe 36. Rapport sur les dentelles, tulles, broderies et pasamenteries,
1880, p. 12-26.
709
BOUTELOU, 1879, p. 216.
5. LA COLECCIN MATERIAL 789
los jurados internacionales valoran con una medalla de oro. En cambio, se mantienen
los niveles de participacin en encajes y bordados, cuya confeccin concierne, en
numerosos casos, a manos femeninas. Aqu pueden citarse los productos de
establecimientos de gran trayectoria en el mundo expositivo, como las blondas de la
casa fundada por Jos Fiter (Vich, Barcelona) presentes en todas las exposiciones
universales parisinas en 1889 bajo el nombre de Viuda e hijos de Jos Fiter, en esta
ocasin galardonadas con una medalla de oro. Aparecen firmas nuevas, como la Viuda
de Magn Mora (Barcelona), cuyas blondas y encajes reciben la medalla de oro; firmas
nuevas, aunque de cierta tradicin en el mundo del textil nacional, segn se desprende
de sus nombres hijos de, herederos de, viuda de que indican un relevo
generacional en la gestin de los negocios tras la muerte de sus fundadores.
Las sedas espaolas en la Exposicin Universal de 1900 van a seguir siendo
patrimonio cataln y no valenciano. Estos expositores muestran la materia prima, tejidos
de seda y de seda con mezcla, fantasas, terciopelos, cintas y tapiceras. Los jurados
internacionales destacan la produccin de cinco firmas: Joaqun Alorda y C
a.
, Salvador
Bernedas, Fbregas Rafat, Jos Malvehy Font y Puig y Wiechers, otorgando a cada una
medalla de oro. El muestrario reunido por Fbregas y Rafat contiene: tejidos de seda en
negro con los que haba triunfado en 1889 y sedas de colores, tejidos con mezcla
de seda y algodn en diferentes colores, adems de pauelos de seda en negro de
diferentes clases y tamaos.
Tambin figuran en la seccin textil de 1900 trabajos delicados, como encajes y
bordados en visillos, tapices, puntillas y pasamanera de culto. Y, segn haba sucedido
en anteriores ediciones, estos objetos suelen corresponder a labores femeninas. As,
destacan los bordados de Cristina Menndez Carvajal (Avils, Asturias) o de Enriqueta
Menchada de Rodrguez (Bilbao, Vizcaya) acreedores de sendas medallas de oro. Entre
los encajes sobresale la coleccin remitida por Pons Bonet (Palma de Mallorca,
Baleares), que los jurados internacionales valoran con un gran premio.
De otra parte figuran los tejidos en algodn. En la Exposicin Universal de
1855 las telas de algodn y los paos de lana contienen un nmero similar de
expositores; apenas rebasan la veintena. Todos los expositores de tejidos de algodn
provienen de la provincia de Barcelona. Este subsector se encuentra representado en la
exposicin de 1855 por varias fbricas punteras de la industria espaola, como La
Espaa Industrial, que presenta una seleccin de algodones estampados, indianas y
percales; la fbrica de Salvador Bonaplata, que exhibe un conjunto telas de algodn
790 ESPAA EN PARS
estampadas
710
; o el establecimiento Gell perteneciente a Juan Gell y Ferrer
711
. De otra
parte, puede destacarse el taller de Juan Achn que exhibe su produccin de indianas y
telas de algodn estampadas.
Sin embargo, se echan en falta los productos de algunos talleres algodoneros de
notable peso en la economa nacional, como es el caso de La Industria Malaguea S.A.,
La Industrial Algodonera de Barcelona o la algodonera de Vergara
712
. No obstante, La
Industria Malaguea acude al certamen de 1867 con tejidos de algodn, lino y camo,
como lonas para velamen, muletones, lienzos, hamburgos, caamazos... Precisamente,
Francisco de Orellana explica que la cortedad de los expositores textiles realizados a
partir del algodn, aunque baste dar una idea del estado de adelanto de la industria
algodonera en Espaa, dista mucho de corresponder su importancia
713
. Segn sus
informes, faltan centenares de fbricas tan respetables como las concurrentes, de
710
Este empresario gestiona el negocio familiar dedicado a la impresin de indianas iniciado por su padre
a principios de siglo en la Ciudad Condal. Salvador tuvo otros hermanos dedicados al sector textil,
destacando Jos porque firma una sociedad con Juan Vilaregut y Juan Rull en 1833 para establecer un
taller para trasformar el algodn en las fases de hilado, tejido y estampado que inaugura, para Espaa, el
uso mquinas de hilado a vapor. NADAL, 1985, pp. 21-29.
711
Posee dos fbricas textiles, una en Sants y otra en Martorell. La fbrica de Sants se conoce por El
Vapor Vell porque adopta la fuerza motriz del vapor en 1841 y la fbrica de Martorell responde a la razn
social Gell, Ramis y Ca. El establecimiento Vapor Vell se especializa en la produccin de pana o
terciopelo de algodn por el sistema de trama. Las fbricas de Gell contienen una importante dotacin
tecnolgica, pues a mediados del Ochocientos en Sants se contabilizan 16.568 husos y 10.524 en
Martorell. Este industrial y economista enriquecido en Cuba, Juan Gell, adems participa como
accionista de otras empresas, como el canal de Urgel, la Maquinista Terrestre y Martima. Adems su
presencia se registra en la fundacin del Instituto Industrial de Catalua y de Fomento de la Produccin
Nacional. Es padre de Eusebio Gell Bacigalupi que se casar con la hija mayor de Antonio Lpez y
Lpez, primer marqus de Comillas, Isabel Lpez Bru, mecenas de artistas como Antonio Gaud al que se
har referencia ms adelante. NADAL, 1982, p. 201; AA. VV., 1985, pp. 86-95; SAZATORNIL RUIZ,
2009, pp. 568-604.
712
La fbrica La Industria Malaguea, S.A. comienza su funcionamiento en 1846. Es propiedad de una
sociedad formada por los hermanos Pablo y Martn Larios y Manuel Agustn Heredia. Se ubica cerca de
la fbrica La Constancia, en la zona oeste de la ciudad de Mlaga, de la que Heredia tambin es socio. En
la fbrica de La Constancia tiene lugar la transformacin del hierro colado en hierro dulce que llega desde
La Concepcin de Marbella, empresa en la que participa Heredia y se destina a la explotacin y beneficio
del hierro de Sierra Blanca. La sociedad de La Industria Malaguea se escritura en 1847, por lo que se
trata de la segunda sociedad annima algodonera espaola despus de La Espaa Industrial. Jordi Nadal
considera esta fbrica como la segunda en importancia nacional en la produccin de algodn. Sus
instalaciones comprenden los almacenes, los talleres para las diferentes fases de fabricacin y las oficinas,
adems de casas para los trabajadores en los alrededores. Se trata de una fbrica pionera en este sector, a
la inglesa, con husos de selfactina, telares mecnicos mquinas de vapor y alumbrado de gas. En 1850
utiliza 690 toneladas de fibra, colocndola a la cabeza de consumo a nivel nacional y dos aos despus
cuenta con 1.400 operarios y 495 telares que producen 3.400.000 varas de lencera y 3.800.00 varas de
tejido de algodn al ao. En 1855 teje 3.500 varas, consume 15.000 quintales de algodn y ocupa a 3.284
operarios. Cinco aos despus, los husos ascienden a 39.400 y los telares a 774. La fbrica se mantiene
abierta hasta 1960. GARCA MONTORO, 1978, pp. 112-113; NADAL, 1982, p. 221; PAREJO
BARRANCO, 1990; La Exposicin Universal. Parte Industrial IX, Gaceta de Madrid, 28-IX-1855, p.
2. En este artculo de la Gaceta su autor annimo tambin echa en falta la fbrica de Vergara, que
consume 108.090 libras de algodn, produce un milln de varas de tejidos y estampados y da trabajo a
310 operarios.
713
ORELLANA, 1867, pp. 145-146.
5. LA COLECCIN MATERIAL 791
las provincias catalanas y de otras como Mlaga, Guipzcoa, Valladolid e las islas
Baleares.
De la veintena de expositores de hilos y tejidos de algodn ms de la mitad
corresponden a Barcelona, siendo el siguiente foco de procedencia destacado Filipinas,
mientras que las restantes provincias registrables en Pars Albacete, Logroo, Mlaga
y Soria, lo hacen de un modo nominal, con slo un expositor
714
. De ah que en las
impresiones de algunos cronistas se pueda leer que todos los productos de la industria
algodonera que se exhibieron en el Campo de Marte, procedan de Barcelona,
excepcin de un expositor de Mlaga
715
. En cuanto a la participacin de los expositores
filipinos puede indicarse que presentan tanto fibra en bruto algodn en rama, como
fibra elaborada cardado e hilado y piezas de algodn tejido
716
.
El puesto ms destacado de la coleccin espaola corresponde a La Espaa
Industrial, por la cantidad y la calidad de su muestrario. Brinda a la organizacin
espaola la fabulosa variedad de doscientas piezas de algodn y una veintena de
variedades de tejidos, recibiendo una medalla de plata. Adems, el cronista Francisco de
Orellana considera que la fbrica debiera haber participado en el Grupo X Objetos con
el fin especial de mejorar la condicin fsica y moral de la poblacin por la poltica
social que desarrolla para mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores. Este
cronista indica en 1867 que en sus instalaciones se mantiene un rden admirable,
una moralidad escrupulosa y la mejor armona de relaciones sociales y que fue
transformado en hospital durante el clera de 1865 para auxiliar a sus empleados. Por
estas iniciativas considera que esta empresa habra podido alcanzar un gran premio en el
grupo dcimo
717
. Pueden citarse, adems, las indianas y estampados realizados en las
fbricas de Juan Achn (Barcelona) y de Jaime Ricart y Ca. (Barcelona)
participantes de 1855, que reciben sendas medallas de bronce.
714
Se trata de: Francisco Navarro, gobernador de Albacete; Hermanos Ruiz y Sainz de Aguilar del Ro
Alhama, Logroo; La Industria Malaguea S.A. e Hilario Gonzlez y Ca. de Soria.
715
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 171.
716
Son: Manuel Araullo / Arraullo, Felicita Faustino, Juana Lamboa, Mariano Llamado, Jos Rodrguez y
Clemencia Villanueva. Al hilo de estos nombres, puede destacarse la participacin femenina. Ellas
exhiben bordados.
717
El establecimiento es propiedad de los hermanos Muntadas. Hacia 1867 trabajan en ella 1.596
operarios. Abarca todas las operaciones de la fabricacin del algodn, desde el cardado, el hilado,
pasando por el tejido y el estampado. El ao de fundacin como sociedad annima data de 1847, aunque
su produccin no se inicia hasta dos aos despus. En 1850 cuenta con 20.596 husos. ORELLANA, 1867,
p. 144.
792 ESPAA EN PARS
La fbrica de La Espaa Industrial hacia 1878 (Catalunya, la fbrica d'Espanya, 1985, p. 74)
Nuevamente en la Exposicin Universal de 1878 reaparece con tejidos de
algodn La Espaa Industrial. En esta ocasin presenta tejidos de algodn blancos y de
color, lisos y estampados, para vestido y ropa de hogar, recibiendo una medalla de oro.
Coloca su extenso muestrario en una grandiosa instalacin el centro de la sala
espaola dedicada al textil
718
. Esta firma participa desde 1855 de continuo en cuatro de
las cinco exposiciones universales organizadas en Pars durante la segunda mitad del
Ochocientos. Su produccin y presentacin en la capital de las exposiciones universales
va mejorando con el paso de las ediciones ya que su impacto en el medallero crece
gradualmente; en su primera aparicin pasa desapercibida para los jurados
internacionales pero va a terminar el periodo alcanzando un gran premio en 1889.
Otros expositores del sector algodonero tambin catalanes recurrentes en el
mundo expositivo y distinguidos por los jurados internacionales de 1878 con medallas
de plata son los hermanos Batll, Juan Achn, Jaime Ricart y C
a
, los hermanos Baurier
y Jos Tolr y C
a
Marcelino Umbert considera muy difcil identificar los tejidos de
estos industriales porque todos compiten al mismo nivel, colocndose a la cabeza de la
industria catalana y, por tanto, de la industria nacional
719
. Otros productos catalanes
destacables son las indianas de J. Saladrinas y hermanos, los algodones tintados de Juan
Batalla, as como los piqus, damasquinados y manteleras de Hermanos Volart.
718
BOUTELOU, 1879, pp. 212-214. La fbrica en 1878 registra un crecimiento considerable, pues
cuenta con 42.000 husos de filatura y el tejido ocupa 1.000 telares mecnicos abastecidos por 8 mquinas
de vapor. El establecimiento ocupa un solar de 73.000 m
2
en Sans, donde se transforman 700.000 Kg
pacas de algodn dando trabajo a cerca de 2.000 personas. Saca al mercado unas 300.000 piezas.
719
UMBERT, 1879, p. 172.
5. LA COLECCIN MATERIAL 793
A travs de esta enumeracin de fabricantes parece indudable que el mayor
volumen de la coleccin algodonera procede de la industria catalana. Fuera de este
ncleo aparecen otros puntos de la geografa nacional, principalmente Filipinas, y, de un
modo testimonial concurren otras provincias, como Valladolid a travs de Martnez
Acosta y C
a
o Vicente Castillo, y Santander con Jernimo Roiz de la Parra. Por
tanto, se solidifica la asociacin de Catalua como el taller textil ms importante de la
geografa nacional. Asimismo, se mantiene el volumen de expositores de tejidos de
algodn, nuevamente cifrados en torno a una veintena. El cuerpo de industriales
dedicados a la transformacin del algodn presente en las exposiciones parisinas
prcticamente no vara desde 1855, lo que significa no slo el estancamiento del peso
relativo de los algodones en la seccin textil sino su descenso. De otra parte, tambin
implica la consolidacin de un grupo de empresas, cuyos productos se repiten una y otra
vez en las galeras nacionales de cada edicin universal; un tercio de los expositores de
1878 ya haban participado en anteriores certmenes.
La coleccin espaola de tejidos de algodn de la Exposicin Universal de
1889 contina precipitndose hacia el ocaso de efectivos. El que pareca un nmero fijo
de expositores la veintena desciende a la mitad, con lo que esta edicin rene una
decena de fabricantes. Sin embargo, este reducido conjunto de expositores puede muy
bien ejemplificar la mxima de que cantidad no siempre equivale a calidad.
Efectivamente, los tejidos de algodn pudieron pasar desapercibidos para el gran
pblico en una coleccin espaola masivamente compuesta por vinos, aceites y otros
productos de la tierra; sin embargo, los productos textiles seleccionados permitieron,
pese a su reducido nmero, celebrar sus excelencias. Fueron dos establecimientos
algodoneros los buques insignia de esta coleccin al obtener la distincin mxima de los
jurados internacionales, el gran premio. Estos premios sancionaron la produccin de
panas y veludillos de Parellada y Ca. (Barcelona) y a los gneros estampados, teidos,
terciopelos y tapices de La Espaa Industrial S. A. (Barcelona). Pero adems, otros
industriales catalanes consiguieron altos galardones, como la medalla de oro adjudicada
a los tejidos de Sard y Ca. (Barcelona); o las medallas de plata concedidas a los hilados
y tejidos de la Viuda de Claudio Ara (Barcelona) y de Casab y Ca. (Camprodn,
Gerona).
En la Exposicin Universal de 1900 se recupera el nivel de participacin del
sector algodonero, nuevamente representado por una veintena de fabricantes que, en su
gran mayora, proceden del mbito cataln. Sobresale el muestrario reunido por los
794 ESPAA EN PARS
Sobrinos de Juan Batll (Barcelona), formado por hilados y tejidos de algodn blancos,
teidos y estampados que gana un gran premio
720
.
Instalacin de la casa Batll y Batll para la Exposicin Universal de
Barcelona, 1888 (Catalunya, la fbrica d'Espanya, 1985, p. 92)
Por debajo de este galardn pueden destacarse las medallas de oro otorgadas a
las siguientes firmas barcelonesas: Ma y Ordeig, por sus cfiros y tejidos de fantasa
en algodn; Portabella y C
a
, por sus muestras de algodones torcidos, crudos,
blanqueados, teidos, aprestado y lustrado en madejas, ovillos y carretes; y Serra y
Bertrand, por hilados y tejidos de algodn, estampados, blancos y teidos
721
. Adems, el
720
Esta firma mantiene el negocio emprendido por los Hermanos Batll dedicado al estampado de
gneros de punto y blancos. Los Batll figuran como expositores en las ediciones de 1855 y 1878.
721
De los expositores citados se rescata la sociedad formada por los Portabella, cuya participacin se
duplica en 1900 ya que figura como Portabella y Ca. y Sucesores de la Compaa Fabra y Portabella.
sta ltima participa fuera de concurso, por lo que sus productos no pasan el examen de los jurados
internacionales. La asociacin Fabra y Portabella es la continuacin de la sociedad formada por Camilo
Fabra y su suegro, Ferrn Puig, bajo la razn de Puig y Fabra. Ambos se dedican a l sector textil, Camilo
Fabra posea una fbrica de redes en el barrio de Gracia y se abasteca del hilo para sus telares de la
fbrica que Ferrn Puig tena en Sant Andreu. Juntos, Puig y Fabra compran en 1866 la fbrica de cintas
de algodn de Llach, Portabella y Ca. instalada en Salt (Gerona). A principios de los aos ochenta Ferran
Puig se aparta de la actividad industrial para centrarse en la poltica, dejando a su yerno la direccin de
los negocios. Camilo Fabra mantiene la fbrica de redes de pesca, pero la traslada de Gracia a Sant Mart
de Provenals y transforma la fbrica de Sant Andreu en una hilatura de algodn de hilos de coser. En
Sant Andreu se encontraba tambin la fbrica de Ferrn Puig, Portabella y Ca. para fabricar hilados y
5. LA COLECCIN MATERIAL 795
muestrario de algodones suma varias medallas de plata, que sealan algunas firmas,
como Sol y Sert Hermanos (Barcelona), de constante presencia en el mundo de las
exposiciones universales. Se recuerda que este establecimiento haba participado en los
certmenes de 1867 y 1878, y en la edicin de 1900 concurre a varias clases con tejidos
en algodn y mezclados con hilo y seda
722
.
Sedas y algodones forman parte de las colecciones de tejidos nacionales, mas la
fibra textil de mayor presencia en Pars es la lana. La exhibicin de tejidos de lana de
la Exposicin Universal de 1855, al igual que acontece con los tejidos de algodn,
proviene en su mayora de la provincia de Barcelona, siendo especialmente recurrente la
comarca del Valls y especficamente las localidades de Sabadell y Tarrasa. De la
veintena de expositores con tejidos de lanas tan slo cuatro proceden de una provincia
diferente a Barcelona; concretamente, de Badajoz, Burgos, Palencia y Salamanca.
Respecto a la composicin de la exhibicin, hay muestras de materia prima
sobre todo lanas merinas y churras, lanas cardadas y tejidos, como las mantas de
cama que presenta Pastor y Ca. (Palencia), realizadas en lana chuzza. Este producto
es apreciado en Pars por su bajo precio y se recompensa con una medalla de segunda
clase
723
. Los expositores catalanes concurren mayoritariamente con paos de lana
franelas, castores, casimires, paletos, patenes, lanillas o edredones, as tambin con
prendas confeccionadas, como chales y pauelos y tejidos de punto, como gorros,
calcetines...
La clasificacin general de la Exposicin Universal de 1867 otorga dos clases
al tejido de lana, separando la lana peinada, en la Clase 29 donde Espaa cuenta con
un jurado internacional, de la lana cardada adscrita a la Clase 30. El nmero de
expositores que acogen estas clases vara notablemente con respecto al anterior
certamen, ya que participan ms expositores, en concreto, de lana cardada. De hecho,
esta clase es la ms numerosa del sector textil tiene 45 expositores, mientras que la
tejidos de lino. Ambas firmas, Manuel Portabella e hijo y Ca. y Camilo Fabra, se fusionan en 1884
formando la Sociedad Annima Fabra y Portabella. Tras la fusin, la poderosa sociedad reuna tres
fbricas: una dedicada a hilatura y tejidos de algodn, otra de redes de pescar y la fbrica de hilados y
torcidos de lino y cintas de lino y algodn. Esta sociedad se mantuvo hasta que en 1902 los Portabella
fueron sustituidos por los ingleses J & P Coats, dando paso a la Compaa Annima de Hilaturas de Fabra
y Cotas. Vase la edicin electrnica de: PORTABELLA, 2006.
722
Participa en la Clase 80, con tejidos de algodn de colores, obteniendo una medalla de bronce; en la
Clase 81, con tejidos adamascados de hilos, algodn y seda. Recibe una medalla de plata en la Clase 82
con tejidos de punto, pero segn otras fuentes sucede en la Clase 86 aunque no figura en el catlogo
nacional. Catlogo de los expositores de Espaa..., 1900, pp. 235, 237, 247; Relacin de los premios
concedidos..., Gaceta de Madrid, 9-I-1901, pp. 110-111.
723
El autor confunde claramente la lana chuzza con la lana churra. Adems, no valora favorablemente
el dibujo y los colores de estas mantas. TRESCA, 1855, p. 122.
796 ESPAA EN PARS
concurrencia ms baja se registra en la clase de lana peinada menos de media
docena. Los expositores de lana peinada proceden de Barcelona y, pese a la modestia
del nmero, figuran establecimientos nacionales destacados. Se trata de Toms Coma
(Barcelona), una firma de larga tradicin dedicada al hilado de estambre
724
; Antonio
Escubs y Ca. y los Hermanos Sol y Sert, una importante firma especializada en
tejidos de mezcla, con talleres Barcelona, Gracia, Matar, Castelltersol y Taradell
725
.
El lugar de origen mayoritario de los expositores de lanas cardadas es la
provincia de Alicante, en concreto de Alcoy, desde donde acuden 19 expositores
726
. La
presencia de paos baratos es la nota predominante de su coleccin. El segundo foco de
emisin frecuente de expositores es Barcelona con 13 expositores. Por debajo de esta
concurrencia, aparece Palencia con 4 expositores y, el resto de provincias registradas,
slo presentan un expositor (Albacete, Burgos, Crdoba, Guadalajara, Guipzcoa,
Mlaga, Palencia, Teruel y Valencia). Los expositores catalanes llevan una coleccin
variada y de gran calidad formada por satenes, cfiros, patenes, castores, estambres,
lanillas, orleanes, alpacas, etc. mientras que los expositores de las dems provincias
mayoritariamente exhiben bayetas e hilazas. Es el caso de los expositores de Bjar, el
Manchester castellano, especializados en la produccin de paera entrefina con una
calidad inferior y bajos precios, aunque tambin mantienen la fabricacin de gneros
tradicionales de lana, como las bayetas y las franelas
727
. Palencia, al igual que Valencia,
presentan su produccin clsica: las mantas y cobertores.
Los expositores mejor premiados de este certamen reciben medallas de plata,
correspondiendo a J. Bada (Sabadell, Barcelona) por sus estambres blancos y de
colores; a Antonio Gali y Ca. (Tarrasa, Barcelona) por sus edredones, cfiros, castores
y satenes; y a Nicasio Santos y Ca. (Tolosa, Guipzcoa) por sus paos, satenes y
724
Catalua en la Exposicin universal de Pars, 1867, pp. 86-88.
725
En 1867 este establecimiento cuenta con 1.900 operarios en total, de los que 961 trabajan en los
talleres de las antedichas localidades. Casi todos los telares que utiliza son sencillos, algunos tienen el
mecanismo de Jacquard y son pocos los movidos a vapor. d., pp. 48, 241.
726
Ismael Valls muestra el inters que esta localidad tiene hacia las exposiciones universales como
espacio de ensayo tecnolgico y, por tanto, de visita obligada. Cita la comisin de varios profesores,
artesanos y comerciantes realizada por la Sociedad Econmica de Valencia con motivo de la Exposicin
Universal de Londres en 1851. Entre los nombramientos figura el conde de Ripalda. Este autor investiga
los preparativos que se realizan con objeto de preparar la participacin en varias exposiciones universales
(Pars 1855 y 1867, Filadelfia 1876), como la celebracin previa de una exposicin en Valencia
organizada por la Sociedad Econmica. VALLS, 1986.
727
Los expositores son: Hijos de A. A. Rodrguez, Rodrguez y Hermano, Toribio Ziga y Mariano
Ziga Rodrguez. La expresin el Manchester castellano es tomada por Lacomba de la cabecera
bejarana El Obrero para referirse a la edad dorada de la produccin textil esta localidad entre 1866 y
1867, cuyo xito se interrumpe con el final de la guerra carlista y el fin del abasto al Ejrcito, ya que la
produccin bejarana se haba asociado a la elaboracin de tejidos para vestir a los soldados. LACOMBA,
1974, pp. 303-322; ROS MASSANA, 1999.
5. LA COLECCIN MATERIAL 797
castores. Tampoco los restantes premios obtenidos medallas de bronce y menciones
de honor son muy abundantes. Como dato ms reseable de los expositores
galardonados cabe comentar la recurrencia de las firmas. Ejemplifican muy bien este
extremo los establecimientos de Jos Casanovas e hijos y de Juan Sallars, ambos de
Sabadell, que, excepto en 1878, exhiben sus productos en los certmenes de Pars; pero
tambin Jacinto Barrau (Sabadell, Barcelona), o de Ignacio Amat Fras (Tarrasa,
Barcelona).
En la Exposicin Universal de 1878 el peso numrico ms destacado de la
produccin textil espaola recae en la industria lanera. Los expositores de lanas
cardadas y peinadas constituyen el cuerpo de la exhibicin de tejidos nacionales,
contndose un centenar de ellos, siendo el producto dominante la lana cardada. En torno
a la mitad de estos expositores obtienen una distincin por parte de los jurados
internacionales, pero se trata de premios de baja entidad menciones de honor, pues
slo renen dos medallas de oro. La procedencia de estos materiales ya no responde al
entorno cataln, sino que mayoritariamente vienen desde ciudades del interior
castellano, como Salamanca, Segovia o Palencia.
Sobresalen los tejidos del ncleo salmantino de Bjar, principalmente los paos
de colores fabricados por Rodrguez y hermanos destinados al comercio y al Ejrcito,
que son premiados con una medalla de oro; pero tambin los paos valorados con
medallas de bronce remitidos por los hermanos Alonso Medina, Toms Rodrguez
Arias, los hijos de A. A. Rodrguez, Jernimo Gmez Rodulfo e hijo, etc. Procedentes
de otros puntos de la geografa nacional, pueden citarse las bayetas remitidas por Pedro
Esteban Bordas (Mora de Rubielos, Teruel), las bayetas y paetes de Tarrats y Sociats
(Teruel), o los capotes de los seores lvarez y Otn (Crdoba), todos premiados con
medallas de bronce. Tambin hay mantas de lana tejidas en las islas Baleares por Jos
Mir Noguera y Sebastin Barcel o tejidas en Palencia por Antoln Morrondo. De otra
parte, figuran algunos expositores con tejidos de punto, mayoritariamente del entorno
barcelons. Algunos de ellos son premiados con medallas de bronce, como los tejidos
de punto elstico fabricados por Matas y Ca., Pablo Aguilar y Ca., Cayetano Marf,
Oliver y Ca., o la firma de Balada y Coll Sala.
Otro de los fabricantes destacable del subsector lanero es Sol y Sert
(Barcelona), cuya produccin es recompensada con una medalla oro. As, algunos
cronistas se fijan en la coleccin de este establecimiento, donde encuentran chales,
pauelos, cortinas, telas para muebles, alfombras, colgaduras, etc.; productos todos
798 ESPAA EN PARS
fabricados en lana de gran calidad, bien tintados por lo que la instalacin de esta casa
tuvo mucho lucimiento
728
.
La coleccin textil espaola de la Exposicin Universal de 1889 se nutre
mayoritariamente de tejidos de lana al igual que haba sucedido en 1878 enviados,
en esta ocasin, por medio centenar de expositores. La exhibicin mantiene los mismos
tejidos: estambres, franelas, lanillas, paos, patenes, etc. presentados en pieza o
confeccionados como capotes, mantas, ponchos Se modifica, en cambio, el origen de
los productores, ahora sobre todo son catalanes, destacando nuevamente las localidades
del Valls. Los jurados internacionales sealan como mejor expositor de la coleccin
espaola al Gremio de Fabricantes de Sabadell (Barcelona), otorgndole un gran
premio. Asimismo, son galardonados los productos de la Colectividad de Fabricantes de
Tarrasa (Barcelona) con una medalla de oro y, fuera del entorno cataln, sobresale la
produccin de Rodrguez y Hermanos (Bjar, Salamanca) destinada a vestir al Ejrcito.
Adems, obtienen medallas de plata los Hermanos Salvans y Busquet (Tarrasa,
Barcelona), Sol Hermanos (Tarrasa, Barcelona) y de Fornells y C
a
(Barcelona). De
otro lado, completan el apartado de tejidos de lana algunos expositores de tejidos de
punto, como Sacrest e hijos (Olot, Gerona) o Hermanos Margu (San Esteban de Bas,
Barcelona).
La coleccin textil espaola para la Exposicin Universal de 1900 contiene
mayoritariamente tejidos realizados en lana; en efecto, su medio centenar de expositores
representa una quinta parte de esta seccin. Los fabricantes de estos productos llegan
masivamente desde Barcelona y muy pocos acuden de otros ncleos de tradicin lanera,
como Salamanca, Segovia o Len. Dos instituciones destacan sobremanera en esta
clase, segn se desprende de los grandes premios que obtienen, el Instituto Industrial de
Tarrasa y la Asociacin de Fabricantes de Sabadell, cuyas colecciones renen productos
de industriales importantes de su localidad. Tambin sobresalen los paos en lana pura
o mezclados que fabrica A. Dasca Boada (Barcelona), los hilados de estambre y
trencillas de lana y algodn de Grober y Ca. (Gerona), as como los paos para el
ejrcito fabricados por J. Rodrguez Yage (Bjar, Salamanca). Todos ellos reciben
medallas de oro.
La presencia de los tejidos de lino y de camo en las colecciones textiles
espaolas en los certmenes universales de Pars suele ser escasa. En la Exposicin
728
BOUTELOU, 1879, p. 215.
5. LA COLECCIN MATERIAL 799
Universal de 1855 tan slo acuden nueve expositores de las provincias de Barcelona y
Murcia. Este pequeo conjunto exhibe diferentes tipos de hilo de lino, cintas y telas que
imitan se indica las de Flandes, como las piezas de P. Mas, o las telas de Bretaa,
en el caso de la coleccin de Brunet y Serrat. Asimismo, slo el expositor Escudero y
Ca. aporta tejidos en camo, en concreto, piezas para velas que van a resultar
premiadas con una segunda medalla.
En la Exposicin Universal de 1867 casi se duplica la concurrencia espaola de
estos tejidos. Ahora se cuentan diecisiete expositores, de los que siete proceden de
Catalua. Una de las colecciones ms extensas de esta clase pertenece a Gins Mayolas
e Hijos (Premi de Mar, Barcelona), cuyo muestrario de cuarenta y nueve telas de lino
contiene casules de colores, pauelos, tisanas, rasos, cutes y driles. Sin embargo,
para los jurados internacionales despunta la produccin de la Sociedad de Tejidos de
Lino de Rentera (Guipzcoa), que presenta tejidos lisos, cruzados y adamascados de
todas clases, lonas, vitres, lonetas, lienzos para sacos, brabantes y telas para pantalones,
siendo premiada con medalla de bronce. Asimismo, cabe sealar la presencia de fibras
textiles exticas, como nito, jusi, planta de mogorong, pia y guinara remitidas por
expositores de las islas Filipinas.
Tambin en la Exposicin Universal de 1878 hay varios expositores de estas
fibras exticas, pudiendo citarse a la Comisin Provincial de Filipinas por sus tejidos de
abac y macabebe, o la Sociedad Econmica de Filipinas por sus muestras tejidas de
jus, pia y abac. Hay, igualmente, tejidos de yute para embalajes, como los remitidos
por Antonio Figueras (Tarragona). En cuanto a los tejidos de lino, aparecen variedades
tales como dril, lienzo, lona, loneta, o plugastel, entre cuyos fabricantes figuran los
Hijos de Salvador Landa (Calatayud, Zaragoza) y Benigno Otero Artime (Santiago de
Compostela, La Corua), galardonados con sendas medallas de bronce. Poco destaca
este apartado dentro de la seccin textil espaola en cuanto a la categora y volumen de
los premios que recaba, como tampoco brilla por una representacin numerosa; apenas
ronda la treintena de expositores.
La representacin de estos materiales decrece intensamente en la Exposicin
Universal de 1889, pues queda sostenida por ocho expositores que envan tejidos de
hilo, filatura de lino y camo, y otras fibras textiles, como abac y jusi fibra de
pia. Hay poca produccin pero los jurados internacionales acogen bien los productos
enviados ya que premian con medallas de plata a Brunet y Serrat (Barcelona), a Caralt,
Marqus y Ca. (Barcelona) y a J. Casals (Barcelona).
800 ESPAA EN PARS
No se recupera a nivel de concurrencia este subsector en la Exposicin
Universal de 1900; en este ao figura una docena de expositores espaoles,
fundamentalmente provenientes de Barcelona. Los jurados internacionales sancionan
con una medalla de oro las hilazas y sacos de yute fabricados por God y Ca., y con
medallas de plata las esteras y alfombras de esparto y pita tejidas en las instalaciones de
Manuel Ms Candela y de Jos Prez e hijo, as como los tejidos de hilo y algodn para
ropa de hogar de Agustn Puigmoler.
La seccin espaola de prendas confeccionadas y complementos aparece en la
Exposicin Universal de 1867, estando compuesta principalmente por distintos tipos
de sombreros y de calzados que corresponden a una veintena expositores. La mitad llega
desde Madrid; precisamente, de los expositores madrileos descuella la exquisitez del
muestrario de Juan Reynaldo formado por varios tipos de botas, como unas
denominadas imperiales con tacones Luis XV, otras con tacones de suela, realizadas en
seda, o para montar; escarpines; zapatos de cabritilla con elsticos y suela punteada, de
chagrn, de charol, de cabritilla rebatida, de piel de ternera a la escocesa Es premiado
con medalla de bronce. Otros representantes del gremio de zapateros agraciados con
semejante galardn son los madrileos Francisco Garca Morago y Lebrn Caldern.
As tambin, puede rescatarse, por su carcter especial, la coleccin del sastre de
la Casa Real, Isidro Rodrguez, donde figuran uniformes de Artillera y de la orden de
Calatrava, recompensados con una medalla de bronce; o la coleccin de sombreros,
remitida por Justo Gmez (Madrid) que contiene sombreros de consejero de Estado, de
gobernador civil, de comandante de Estado Mayor, de capitn de Artillera, leopoldinas,
sombreros calaeses y de copa alta. Los jurados internacionales brindan a este conjunto
una mencin de honor. Los restantes expositores de prendas confeccionadas proceden
de otras provincias, la ms frecuente es Barcelona, pero tambin acuden de La Corua,
Burgos o Valladolid.
Adems, en este apartado se incluyen algunos expositores de la Clase 91,
Muebles, vestidos y alimentos de todas clases distinguidos por sus buenas cualidades
unidas a su buen precio; es decir, aquellos que exhiben prendas de vestir a buen
precio. Se trata de alpargatas de camo, albarcas, sayales, alforjas, fajas y prendas de
los trajes populares de cada provincia, como capotes de monte de Navarra, gorros
catalanes, mantas sayaguesas de Salamanca o monteras murcianas.
En La Exposicin Universal de 1878 en la clase de prendas confeccionadas
abunda, sobre cualquier otra, el calzado. Es seguido a distancia por los expositores de
5. LA COLECCIN MATERIAL 801
sombreros y despus de stos por los expositores de prendas de vestido para hombre y
mujer. Algunos expositores de calzados concursan con diferentes piezas sin concretar el
tipo de modelo y, en general, es un producto apreciado por la calidad de los cueros
utilizados en su fabricacin. Efectivamente, entre los expositores de calzado ms
altamente premiados figuran Benito Chico Ganga (Sevilla) y Rafael de la Vega
(Madrid), que reciben sendas medallas de plata, pero media docena ms de expositores
son premiados con medallas de bronce por sus botas, zapatos y hormas. Adems, la
coleccin de calzado contiene varios expositores de alpargatas de camo, como las
enviadas por Casto Lpez Hernndez (Logroo), premiadas con medalla de bronce, o
las remitidas por el Ayuntamiento de Balaguer (Lrida) y la Comisin Provincial de
Almera, entre otros.
Visitantes observando un escaparate en el que se exhibe calzado (ORY, 1982, p. 37)
Entre los vestidos llama la atencin la coleccin de trajes del pas que,
normalmente, remiten instituciones locales; as en 1878 figuran las juntas provinciales
de Agricultura, Industria y Comercio de Burgos y La Corua, enviando un traje de
montas completo, la primera, y los trajes completos de aldeano y aldeana con capa
802 ESPAA EN PARS
y zuecos, la segunda
729
. Una produccin muy local aporta tambin el Ayuntamiento
de Tuy (Pontevedra), remitiendo capas impermeables realizadas con juncos tejidos, lo
cual llam extraordinariamente la atencin
730
, as como el Ayuntamiento de Balaguer
(Lrida), o las comisiones provinciales de Almera, Manila y Murcia, que envan el
calzado del pas y sombreros. A este respecto, Boutelou menciona las gorras catalanas
que denomina barretinas de la casa Masoliver (Gerona) por su forma original,
como una mitra doblada hacia un lado
731
. Sin embargo, la coleccin completa de los
trajes de cada regin espaola se ubica en la exposicin etnogrfica organizada por
Francisco Mara Tubino.
Adems, en esta seccin se pueden contemplar prendas femeninas de diseo
moderno, trajes para caballeros, camisas, etc., destacando la coleccin diseada por
Conde, Puerto y Ca. (Barcelona) y Luis Verderau (Barcelona). Aunque lo que triunfa
son los uniformes militares presentados por los ministerios de Marina y Guerra,
especialmente la coleccin de ste ltimo galardonada con un diploma de honor.
Abanicos artsticos de la casa Bach de Madrid (I. E. A., 30-VIII-1879, p. 133)
729
Ambas instituciones son premiadas con sendas medallas de bronce. Entre otros cronistas, Marcelino
Umbert repara en el xito de este apartado. UMBERT, 1879, p. 179.
730
d.
731
BOUTELOU, 1879, p. 217.
5. LA COLECCIN MATERIAL 803
Entre los expositores de complementos del vestido aparecen botoneras, como la
de Antonio Criquet Fournier (Barcelona); fabricantes de condecoraciones, como Feu e
hijos (Barcelona), que recibe una medalla de plata; sombrereras, como Marn y Ca.
(Madrid), premiada con una medalla de plata; o guanteras, como la de Esteban Comella
(Barcelona), galardonada con una medalla de plata, la de Felipe Stampa (Valladolid) o
la de Melitn Verges (Reus, Tarragona); fabricantes de abanicos, como Hiplito Bach
(Madrid) o Jos Mara Lpez (Guadalajara); y, fabricantes de corbatas, como la firma
Marcilhacy, Calvet y Ca. (Madrid).
De los citados sobresale la guantera Comella por la calidad de sus productos, as
como por la instalacin que construye para exponerlos, diseada por Antonio Gaud. De
hecho, varios cronistas Bouteliou y Lamarre y Louis-Lande afirman la superioridad
de su calidad por la finura de sus pieles y la elegancia de sus formas.
La coleccin de prendas
confeccionadas conforma una parte
destacada de la seccin textil de 1889.
En gran medida se compone de
expositores de calzados, y en menor
nmero de sombreros, prendas
confeccionadas, piezas de lencera y
complementos. Entre los expositores
de calzados mejor valorados por los
jurados internacionales cabe
mencionar a Miguel Fargas Vilaseca
(Barcelona), a la Viuda e hijos de
Garau (Palma de Mallorca, Baleares) o
a Jos Says (Barcelona), todos ellos
premiados con medallas de oro. De
otra parte, sobresalen los sombreros de
nito remitidos por la Comisin
Provincial de Manila y los fabricados
por Juan Iribas (San Sebastin, Guipzcoa), ambos galardonados con sendas medallas
de oro. Y, entre los complementos, vuelven a triunfar los abanicos enviados por
Hiplito Bach (Madrid), distinguidos con una medalla de plata, pero tambin figuran
Vitrina de la guantera Comella de Barcelona diseada por
Gaud (I. E. A., 22-IX-1878, p. 169)
804 ESPAA EN PARS
piezas de adorno, como las remitidas por Felipa Guisasola (Madrid) y Juan Antonio
Martnez (Madrid), premiados con sendas medallas de oro.
En 1900 la clase dedicada a vestidos para hombre, mujer y nio presenta una
escasa participacin, apenas supera una docena de expositores de Madrid y Barcelona.
En esta coleccin existen dos tendencias marcadas; de un lado se presentan trajes
modernos de ceremonia y sus complementos esmoquin, frac, chaquet, gabn, levita
y de otra parte, trajes de torero con su capa y dems adornos. Estas opciones en el
vestido ejemplifican las dos versiones ms recurrentes de la imagen espaola en Pars
en las exposiciones universales decimonnicas: una moderna, a la europea y, otra,
costumbrista, pintoresca. Una de ellas se orienta al futuro, al progreso a la
normalizacin cultural, mientras que la otra incide en el pasado, escarbando en los
aspectos ms caractersticos de la tradicin nacional, de las costumbres propias. Esta
contraposicin de estereotipos no se resuelve plenamente en beneficio de uno de ellos y
llega con efervescencia al siglo XX e, incluso, a la actualidad
732
.
Trabajadores en la Exposicin Universal de 1867. El obrero espaol, segundo por la izquierda,
figura con atuendo de bandido (El Siglo Ilustrado, 19-V-1867, p. 1)
Acompaando a la ropa confeccionada figuran algunos objetos de adorno
personal y complementos, como bastones, bisutera, corbatas, guantes, paraguas,
732
Sobre esta imagen contrastada de Espaa en Pars vase: LASHERAS PEA, 2009, pp. 281-301. El
lienzo de Manuel Castellano titulado Toreros y aficionados ante una corrida de toros, que se muestra en
el captulo de Bellas Artes de este trabajo, ilustra esta idea al mostrar juntos al torero y al dandi.
5. LA COLECCIN MATERIAL 805
sombreros, sombrillas, etc. Varios expositores son distinguidos por los jurados
internacionales, como Antonio Elsegui (Tolosa, Guizpzcoa) que presenta como en
1889 boinas, siendo premiado con una medalla de plata. Semejante premio reciben
los Sucesores de F. Zaragoza (Valencia) por sus abanicos, Manuel Lpez (Barcelona)
por sus botones de ncar, Mart y Ca. (Barcelona) por sus sombreros de fieltro o Luis
Prez del Molino (Barcelona) por sus paraguas, entre otros.
5.7.3. Impresiones acerca de la coleccin textil
Por lo general, los expositores del grupo textil se presentan a una clase, donde
ensean la materia prima empleada, los hilos y las telas elaboradas a partir de stos,
aunque en algunos casos participan en varias clases mostrando tejidos e hilaturas
realizados en diferentes fibras. Por ejemplo, combinan tejidos de algodn y lana, como
el establecimiento de la Viuda de Ara (Barcelona) en 1889 o Sol y Sert Hermanos
(Barcelona) en 1900; tejidos de lana y seda, como Jacinto Barrau (Barcelona) en 1855 o
los Hermanos Margu (San Esteban de Bas, Barcelona) en 1889 y 1900; pero tambin
de lana e hilo, como los Herederos de Juan Vicente (Palma de Mallorca, Baleares) en
1889.
El perfil predominante del expositor textil se corresponde con un ente privado
que acude de manera individual o formando sociedades unidas, habitualmente, por lazos
familiares; tales son los casos de los Bonaplata, los Fiter, los Muntadas, los Puig y
Fabra o los Gell, entre otros muchos
733
. Los protagonistas son varones si bien este
grupo contiene la participacin excepcional de algunas expositoras, principalmente con
bordados, pero tambin hay algunas viudas que figuran como titulares de las empresas
733
La saga Gell principia con el indiano Juan Gell y contina con su hijo Eusebio. Su actividad en el
mundo industrial no se circunscribe al sector textil, sino que participan en la banca, en compaas
aseguradoras, en fbricas de cemento Los talleres Gell se caracterizan por la innovacin tecnolgica,
utilizando patentes nacionales, como el telar creado por Jacinto Barrau, que con la aportacin del
ingeniero Ferran Alsina, es aplicado al sistema de urdido. La invencin de Alsina patentada en 1881
no es sino el telar Barrau al que se sustituye el cortador curvado por uno circular que permite realizar ms
movimientos. El producto resultante es ms suave, dando un acabado similar al terciopelo de seda.
Adems, este telar urde terciopelos de pana en los talleres ubicados Santa Coloma de Cervell, propiedad
de otro Gell, Eusebio Gell y Bacigalupi, mecenas del arquitecto Antonio Gaud. Fruto de esta relacin,
Gaud recibe el encargo de construir una colonia en la Montaa Pelada en Gracia, el Park Gell, donde
recrea las ciudades jardn que Eusebio haba conocido en sus viajes por Inglaterra. Los hijos de Juan
Gell se van a casar con familias destacadas del mbito cataln. Eusebio se casa con Isabel Lpez Bru,
hija del primer marqus de Comillas; mientras que su hija se casa con Jos Ferrer-Vidal Soler, hijo del
industrial Jos Vidal Ferrer.
806 ESPAA EN PARS
familiares a la muerte del fundador. Otro tipo de expositor habitual en este apartado son
las instituciones pblicas: ayuntamientos, centros de enseanza y asociaciones de
fabricantes. As, en 1855 figura el Ayuntamiento de Murcia con tejidos de seda y fibras
naturales y, en 1867, el Ayuntamiento de Barco de vila con linos y lanas. Respecto a
las instituciones docentes, el centro ms destacable es el Instituto Industrial de Tarrasa
que presenta telas de varios fabricantes en 1900. En cuanto a los colectivos de
fabricantes, puede citarse a los fabricantes de Tarrasa, que participan unidos en 1889, o
la asociacin de fabricantes de Sabadell, que figura en los certmenes de 1889 y 1900.
Instalacin de los sobrinos de Juan Batll (Hispania, 30-VIII-1900, p. 298)
En cada edicin los cronistas se entregan a la defensa de la calidad de unos
fabricantes sobre el resto de los concurrentes por las caractersticas de sus productos,
por su instalacin En 1855 es destacado Juan Escuder, tanto por la calidad de sus
tejidos de seda como por el aparador en el que figuran expuestas
734
; en 1878 prevalece
la coleccin de La Espaa Industrial, cuyos productos admiran nacionales y
extranjeros por su alto perfeccionamiento
735
, aunque tambin se seala la instalacin
colectiva del gremio de galoneros donde se aprecian artculos de pasamanera, cintas de
seda y terciopelo, galones para uniformes, cordones, todo bien fabricado
736
. En 1900
734
TRESCA, 1855, p. 122; CASADO, M., Exposicin Universal de Pars de 1855. Carta VI, Revista
Espaola de Ambos Mundos, XI-1855, pp. 562-569.
735
UMBERT, 1879, p. 171.
736
BOUTELOU, 1879, p. 218.
5. LA COLECCIN MATERIAL 807
Rafael Puig y Valls seala la vala de los tejidos de algodn de diecisis expositores
catalanes, entre los que figuran los de Batll, Fabra y Portabella, Sol y Sert
737
De otro lado, se observa cierta recurrencia en los participantes del sector textil,
localizando en las exposiciones de 1855, 1867 y 1878, por ejemplo, a Juan Achn y a
Jaime Ricart y Ca. Tambin repite Ignacio Amat Fras, cuyos paos aparecen en los
certmenes de 1855, 1867 y 1889, los mismos aos en los que participa Joaqun
Casanova e Hijos adems de en 1900, as como Juan Sallars, presente en las mismas
ediciones que Casanova. Otro establecimiento frecuente en las exposiciones universales
parisinas pertenece a los hermanos Muntadas, La Espaa Industrial, que concurre a
todas las ediciones entre 1855 y 1889.
Los productos textiles de la coleccin espaola corresponden masivamente a
fabricantes catalanes. En todas las ediciones universales celebradas en Pars esta
procedencia supera ampliamente el 80 por 100 con un claro predominio de la provincia
de Barcelona, donde destaca la hegemona las localidades de Tarrasa y Sabadell. El
resto de la geografa nacional parece un yermo, a pesar de que tambin participen
algunos centros de tradicin textil ancestral, como Bjar en Salamanca o Alcoy en
Alicante. En buena medida, la geografa de los fabricantes de tejidos en las exposiciones
universales coincide con la geografa industrial de la poca. La afirmacin de Catalua
como taller de Espaa, deudora del trabajo de Jordi Nadal sobre el fracaso de la
industrializacin espaola, queda delineada con bastante justeza en las exposiciones
universales. Bien es cierto, de otra parte, que importantes establecimientos textiles
permanecieron al margen de estos eventos, con lo que la participacin en Pars no
ofrece un ndice exacto de las industrias espaolas de la poca. Efectivamente, aquellos
que acudieron a Pars existan en el panorama industrial, pero no figuraron todos
aquellos que lo conformaban. Sin embargo, la imagen de pujanza tecnolgica y
productiva compete, en las exposiciones universales, a Catalua, mientras que el declive
de los talleres laneros castellanos y de las sederas valencianas parece una evidencia
para los visitantes de estos eventos.
Sobre este extremo, Eugenio Ochoa apunta en 1855 que prcticamente todos los
expositores de algodones son catalanes, como tambin son mayoritariamente catalanas
las lanas, las sedas y los tejidos de lino y camo, exceptuando las mantas de Palencia,
las hermosas sedas labradas de Murcia, Talavera y Sevilla, los driles y lienzos comunes
737
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars. Secciones de Espaa, Hispania, n 35, 30-
VII-1900, pp. 262-264.
808 ESPAA EN PARS
de Cdiz y de las manteleras del seor Pineda, de Sevilla
738
. En Catalua se produce
todo gnero de tejido con la intencin de responder a la demanda del mercado y sus
fabricantes lideran el proceso de industrializacin textil; por el contrario, la produccin
de otros centros textiles se muestra ms anquilosada por el tipo de productos que
presenta y prcticas tradicionales que utiliza en su elaboracin. Alcoy, Bjar o Palencia
presentan tejidos toscos bayetas, mantas, sayales, destinados a abastecer al Ejrcito
y las necesidades de abrigo de las clases ms bajas. Catalua aporta paos finos, de alta
calidad y precio elevado, elaborados con lanas cardadas, as como tejidos de lana
peinada de calidad media y con diseos a la moda.
Otros autores inciden en la importancia de los tejidos catalanes en la seccin
textil espaola, mostrando la concentracin geogrfica de las telas de esta primera
edicin universal, al tiempo que destacan la escasa participacin de ncleos de arraigada
fama textil, como los establecimientos sederos valencianos
739
. Este tipo de
aseveraciones recorren los discursos de los cronistas de estos eventos decimonnicos sin
distincin de su procedencia o edicin. Tambin lo aprecian Lamarre y Louis-Lande o
Boutelou en 1878, siendo especialmente evidente en el caso de los algodones:
Aunque en varias provincias hay fabricacin de tejidos especiales, la primaca de estas
industrias corresponde de derecho Catalua, donde se fabrican en grande escala
multitud de productos con los que se surte toda Espaa y de los que se hace activo el
comercio de exportacin: es una provincia verdaderamente fabril e industrial
740
.
La aseveracin reaparece en 1900 en la crnica de Rafael Puig y Valls, quien
refiere la importancia de la industria de la hilatura y del tejido de algodn del llano
cataln en la exposicin parisina
741
.
Estas impresin de los cronistas se manifiesta como una de las conclusiones
fundamentales de las investigaciones de Nadal, quien explica, a partir de datos, la
concentracin en Catalua de la incipiente industria algodonera espaola, debido a una
serie de condiciones econmicas desde el siglo XVIII que favorecieron la concentracin
de capitales en manos de la burguesa
742
.
738
OCHOA, 1861, p. 185.
739
TRESCA, 1855, p. 122.
740
La cita corresponde a: BOUTELOU, 1879, p. 212; pero argumentos similares se registran en
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 234.
741
PUIG Y VALLS, R., Op. Cit., 30-VII-1900, p. 263.
742
Los factores que intervienen en este proceso son el crecimiento demogrfico, el comercio colonial y
las condiciones ptimas de la agricultura. La burguesa emprendedora decidi canalizar sus rentas hacia
actividades mercantiles y fabriles. Los orgenes de la industria textil algodonera se encuentran vinculados
a las colonias americanas como lugar de mercado y, tras la independencia de las colonias americanas, con
la repatriacin de capitales que, en buena medida, se invirtieron en el fomento de las manufacturas. Los
5. LA COLECCIN MATERIAL 809
En general, la imagen que proyectan los productos textiles es positiva; se
consideran productos de calidad. Ejemplifica esta idea el comentario de Eugenio de
Ochoa cuando se refiere a los tejidos de algodn de 1855, que valora como muy
buenos, especialmente los fabricados en los establecimientos de Bonaplata, Bruguera,
Codina, Fbregas, Martorell o Ricart. Los productos de estos fabricantes compiten al
mismo nivel de calidad, parecindole realmente hermanos
743
. Una valoracin pareja
alcanza Vicente Rubio cuando afirma refirindose a las lanas peinadas que han
alcanzado gran desarrollo en pocos aos, pudiendo en el da competir los paos,
castores, pantecures y casimires con los de las naciones extrangeras [sic], surtiendo casi
todo el consumo interior
744
. En cambio, Faustino Domnguez es ms crtico al analizar
el muestrario de algodones de esta edicin. Opina que el volumen presentado es
bastante considerable, pero la seleccin practicada no manifiesta los adelantos
experimentados en el sector, de modo que, salvo excepciones, todos los tejidos de
algodn de nuestras fbricas son muy inferiores los estrangeros [sic]
745
. Tampoco el
cronista Tresca encuentra en Pars una manifestacin completa de la calidad que las
fbricas espaolas producen, sealando como causa de esta situacin la abstencin de
muchos empresarios. No duda en destacar el buen hacer segn se indicaba ms
arriba de Escuder, pero tambin de Reig, Font, Roldos o Fiter
746
. En la siguiente
exposicin de 1867 es Francisco de Orellana quien registra importantes ausencias en la
coleccin, especialmente, en los tejidos de lino y camo, citando entre otras la
produccin de la fbrica de Renedo (Cantabria)
747
.
Por tanto, el muestrario textil parece bueno, aunque mejorable, segn opiniones.
Esta tendencia se observa en las crnicas de otras ediciones universales. En 1878,
Marcelino Umbert se declara satisfecho ante la exhibicin de tejidos espaoles, cuyo
perfeccionamiento queda avalado por un importante lote de premios. Opina que la
talleres algodoneros se mecanizaron con mayor rapidez que los dedicados a la lana, siendo especialmente
significativa la dotacin de mquinas en la fase del hilado de la fibra. En 1835 la proporcin de husos
mecnicos era de 3,78 %, en 1861 asciende a 99,04 %. La mquina de hilado que predomina hasta
mediados del siglo XIX es la mule-jennie, despus superada por nuevos inventos como las mquinas
continuas. La mecanizacin es significativa en trminos absolutos, aunque es menos efectiva en relacin a
los talleres extranjeros. NADAL, 1982, pp. 188-225.
743
OCHOA, 1861, p. 185.
744
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 172.
745
DOMNGUEZ, 1855, p. 55.
746
TRESCA, 1855, p. 122.
747
ORELLANA, 1867, pp. 148-149. El establecimiento es propiedad de los navieros Vicente Trueba y
Cosso y Jos Flix del Campo. En 1845 invierten un capital de ms de tres millones de reales para dotar
a la fbrica de 5 cardas cilndricas, 1.580 husos mecnicos, 10 telares comunes y 22 telares mecnicos, 2
tundidoras, 5 aparatos para lustrar y limpiar y una presa. Trabajaban en l 115 personas. MORENO
LZARO, 1999, p. 87.
810 ESPAA EN PARS
representacin espaola ha sido tan brillante, que los comentaristas extranjeros en vez
de crticas la han brindado aplausos
748
. De hecho, equipara la calidad de los paos
espaoles a los extranjeros, que en nada nos exceden hasta el punto de afirmar que
los gneros espaoles no slo resisten la competencia ante los de los pases
adelantados, sino que de ella salen victoriosos
749
. En la misma lnea se encuentra la
visin general que ofrece Claudio Boutelou al considerar que la coleccin de tejidos es
adecuada ya que ofrece una idea completa del estado actual de la fabricacin textil
espaola
750
. Mucho ms comedido se expresa ngel Comerma en esta misma edicin,
quien encuentra que queda mucho camino por recorrer para llegar a la perfeccin con
que se fabrica en Inglaterra y en Francia, pese a elogiar los tejidos de lana, hilo y
algodn
751
.
En 1900 Puig y Valls celebra la calidad de la produccin textil espaola, sobre
todo del muestrario de tejidos de algodn, mientras que cuestiona la participacin en
estampados, sedas y especialmente en gneros de punto. Llega a afirmar que hay en
esta seccin cosas muy buenas, si bien presentan un problema al que se dar mayor
atencin ms adelante, que se halla pobre, pobremente instaladas
752
. En cambio, Juan
B. Enseat destaca la gran participacin del Instituto de Tarrasa y el Gremio de
Fabricantes de Sabadell, tanto por los productos que selecciona como por las
instalaciones que proyecta
753
De otra parte, cabe atender al grado de representatividad de la seleccin textil
remitida a Pars, si es suficientemente expresiva de la produccin nacional, y si tiene
capacidad para seducir al pblico y a los jurados internacionales. Desde 1855 se
considera que uno de los productos ms caractersticos de la tradicin textil espaola
son las blondas y los encajes, segn sealaba, por ejemplo, Tresca. Asimismo, la
coleccin textil espaola intenta ofrecer una imagen nacional aportando notas
costumbristas al incluir trajes regionales y sus complementos capas, zuecos,
alpargatas, tocados, as como algunos trajes de torero. Ya en 1867 la sala de la
seccin textil se adorna con cuatro maniques vestidos con trajes populares, pero es en
1878 cuando figura una coleccin completa de vestidos regionales en la exposicin
748
UMBERT, 1879, p. 170.
749
d., pp. 175-176.
750
BOUTELOU, 1879, p. 218.
751
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 96.
752
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars. Secciones de Espaa, Hispania, n 37, 30-
VIII-1900, pp. 297-298.
753
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars. Seccin espaola, La Ilustracin Artstica,
19-III-1900, pp. 186-187.
5. LA COLECCIN MATERIAL 811
etnogrfica que organiza Francisco Mara Tubino. Ambas exhibiciones fueron un xito
por ejemplificar en el templo del progreso los vestigios de la historia nacional y las
particularidades pintorescas de la tradicin espaola. El xito de estos productos
contribuy a afianzar una imagen nacional refractaria a la modernizacin ya que estas
formas de vestir se interpretaron como la manifestacin silenciosa de la resistencia
espaola al progreso, a los nuevos usos estandarizados del vestir, basados en la
caducidad de las modas. Por encima de los imperativos de la renovacin, los maniques
espaoles vestidos de murcianos, roncaleses, mallorquines y asturianos excitaban la
curiosidad por la ndole diversa de sus vestimentas, severa en los primeros, airosa y
semi-oriental en los segundos, y casi gtica en los ltimos
754
.
Tipos espaoles (DUCUING, 1867, pp. 8-9)
Asimismo, atraen las colecciones de uniformes militares de los distintos cuerpos
del ejrcito espaol, como la instalada en 1878, al tiempo que sorprende ampliamente
toda alusin al mundo de los toros, tanto los trajes de luces como los vestidos de las
manolas con los que acuden a las plazas con sus mantillas y abanicos. Junto a estas
piezas de carcter nacional el muestrario de gneros textiles tambin contiene ejemplos
de prendas modernas y diseo internacional o, ms concretamente, europeo, como trajes
754
ORELLANA, 1867, p. 143. Las ilustraciones pueden encontrarse en diferentes medios, as RIMMEL,
1868, pp. 258-259 ofrece las ilustraciones de Manola de Madrid (que es el mismo grabado que ofrece
Francisco de Orellana con el nombre de murciana) y Fermier de Murcie.
812 ESPAA EN PARS
de caballero, vestidos de seora, zapatos y otros complementos. En este sentido, la
coleccin de prendas confeccionadas de 1900 sublima estas dos tendencias, la nacional
y la internacional, al colocar simultneamente levitas y chisteras junto a monteras y
trajes de luces. En general, el gran pblico se siente receptivo hacia estos productos
costumbristas por su carcter evocador, por su potencial sentido definidor de unos usos
nacionales en trance de desaparicin, estableciendo las diferencias y similitudes
respecto a las modas tradicionales en el vestido de lugares alejados en el globo
terrqueo.
La coleccin textil espaola se va concretando desde 1867 en los paos de lana
y, concretamente para esta edicin y la siguiente de 1878, es posible distinguir que
predominan las lanas cardadas sobre las lanas peinadas. La imagen de la produccin
lanera espaola se separa de la tendencia que experimentan en esta poca los telares
europeos, ya que stos se especializan en el tejido de lanas peinadas y en la produccin
de tejidos de media o baja calidad y precios ms econmicos
755
.
Desde la exposicin de 1878 la cantidad de expositores de lanas cardadas y
peinadas es ms difcil de diferenciar porque ambas especialidades concurren juntas en
una sola clase. Sin embargo, se mantiene el predominio de esta fibra textil sobre las
restantes. El ciclo de exposiciones universales se cierra en 1900 con un crecimiento por
cuatro del nmero de expositores presentados en 1855. Sin embargo, hasta en este
momento, lgido la coleccin de los fabricantes laneros contiene una cifra discreta, pues
nunca alcanza el centenar de expositores.
La produccin algodonera se mantiene en este periodo de exposiciones
universales parisinas decimonnicas en unos niveles de participacin bajos, sin superar
la treintena de expositores. Posiblemente, esta participacin tan limitada en Pars se
pueda relacionar con la situacin de crisis que experimenta el sector en los aos sesenta
del siglo XIX, a raz de la guerra civil norteamericana y la consiguiente caresta de
algodn en los mercados por el bloqueo de los puertos norteamericanos a lo que se
aade la quiebra de la bolsa de Barcelona. Muchos talleres cerraron, otros invirtieron en
tecnologa para reducir los costes y vender el producto final barato, an cuando el
precio de la materia prima haba ascendido y otros establecimientos intentaron la
reconversin hacia la produccin de tejidos de lana; un paso que Jordi Nadal ha
calificado de irreversible en las ciudades de Tarrasa y Sabadell, llegando a relegar a
755
BENAUL BERENGUER, 1994, pp. 199-223.
5. LA COLECCIN MATERIAL 813
ncleos de mayor tradicin lanera hasta el momento como Alcoy y Bjar
756
. Por estas
circunstancias se puede entender la preponderancia de la lana sobre el algodn.
Las sedas, los linos y camos y los bordados son productos marginales respecto
al volumen total de la coleccin de tejidos. Tienen escasa presencia en las colecciones
espaolas de las exposiciones universales, si bien se valoran por lo extico y peculiar de
sus producciones. No pareca sta la evolucin que iban a desarrollar las sedas ya que
arrancaron el ciclo con una participacin muy destacada, conformando la clase ms
numerosa de la seccin textil de 1855. Sin embargo, la concurrencia sedera se redujo a
la mitad en los siguientes certmenes al tiempo que la participacin en otras fibras
creca. Este descenso vendra a ilustrar el estado de abatimiento del sector a raz de la
enfermedad del gusano de seda, afectado por el parsito prebina, que estaba diezmando
la produccin nacional. Este azote supuso la crisis del sector por la caresta de materia
prima, aunque se importaron sedas extranjeras
757
. La baja presencia de las sedas
nacionales en Pars indicara con bastante justeza el estado del sector productivo por los
problemas de abastecimiento, pero incidir en las consecuencias de la prebina era, en
realidad, un pretexto para eludir el autntico problema del sector: la falta de
tecnificacin, que habra permitido producir a precios competitivos an con sedas
extranjeras.
A pesar de este descenso, en 1878 Marcelino Umbert considera que la industria
sedera nacional se halla dignamente representada en Pars, aunque no logra despuntar
al ritmo de otros pases como Italia. Al igual que ste, Alfredo Escobar reconoce el
decaimiento de este sector industrial mientras que Italia se coloca a la cabeza de la
produccin europea. As opina Claudio Boutelou, quien atestigua el xito de las sederas
valencianas y barcelonesas reconociendo, al tiempo, que la situacin actual se alejaba de
la importancia que detentaron en tiempos pasados
758
. Otros autores defienden la
originalidad de los tejidos espaoles, especialmente las sedas valencianas, debido a que
mantienen las usanzas de los artesanos mudjares
759
.
La fabricacin de blondas representa perfectamente la tradicin textil espaola,
ya que mantiene su importancia y fama en estos certmenes, segn explican Lamarre y
756
NADAL, 1992, p. 113.
757
Algunos cronistas ofrecen datos sobre el cierre de instalaciones sederas: en Valencia se contaban
unos aos atrs 4700 telares de los que a fecha de 1867 permanecen operativos 500. Y son 7 las
fbricas montadas con mquinas de vapor y 18 con motores de sangre. ORELLANA, 1867, pp. 154-155.
758
UMBERT, 1879, pp. 175-177; ESCOBAR, A., La Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 22-X-
1878, pp. 238-241; BOUTELOU, 1879, p. 217.
759
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 240.
814 ESPAA EN PARS
Louis-Lande
760
. Por tanto, podra afirmarse que son piezas fundamentales del puzzle de
la imagen espaola en las exposiciones universales del siglo XIX. Quiz por esta misma
razn un cronista de La Ilustracin Espaola y Americana encuentra escasa la coleccin
de blondas y encajes enviada en 1878: en este ramo poda y deba haber figurado
Espaa con ventaja notable sobre otros pases y se lamenta de que nicamente la
provincia de Barcelona haya defendiendo la calidad de este producto
761
.
La produccin caamera se defiende en Pars como una manifestacin de las
manufacturas indgenas ms tradicionales, enviando las caractersticas alpargatas,
cestos, esteras Tambin se muestran otras fibras para tejer yute, macabebe,
procedentes de las provincias ultramarinas. En cuanto a los bordados, se suelen sealar
las imperfecciones en el dibujo de las piezas, pero no la calidad del bordado en s.
Las prendas confeccionadas estn muy presentes en las sucesivas colecciones
espaolas. Normalmente esta clase contiene, en su mayora, calzados y sombreros,
mientras que se exhibe menor cantidad gneros textiles confeccionados. En general, los
calzados espaoles son valorados positivamente debido a la calidad del material en que
estn realizados. As sucede en 1878 con las botas de Francisco Chico Ganga (Sevilla),
sealadas por los cronistas franceses Lamarre y Louis-Lande, quienes tambin halagan
la produccin de la guantera Comella por la calidad de sus pieles y la belleza de su
diseo. De igual modo, incide en las bondades de los guantes de esta casa Boutelou,
cuya produccin valora la altura de las primeras del mundo, afirmando que sus
guantes se conocen hasta en Rusia. Tambin seala la primaca de Valencia en la
produccin de abanicos
762
. Sin embargo, la coleccin de telas confeccionadas es menos
llamativa para los cronistas, pues apenas dejan comentarios al respecto. Incluso algunos
llegan a afirmar que no entran en detalles sobre estos productos por no hallar nada de
especial mencin
763
.
De modo genrico puede afirmarse que se presenta una seleccin que, en gran
medida, gusta a los jurados internacionales. Este sector productivo sobresale por su
volumen de concurrencia y galardones. En 1855 figura en el segundo puesto del cuadro
general de participacin y del medallero; se registran 121 expositores y 39 premios.
Parece lgico que siendo un grupo de amplia concurrencia obtenga ms galardones que
760
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 240.
761
Seccin espaola. Instalaciones industriales de la provincia de Barcelona, I. E. A., 22-IX-1878, p.
169.
762
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 244; BOUTELOU, 1879, p. 219.
763
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 96.
5. LA COLECCIN MATERIAL 815
otros de inferior participacin, pero estableciendo una relacin entre nmero de
expositores y nmero de medallas se percibe que prcticamente uno de cada tres
expositores es premiado. Es una proporcin elevada si se compara con otros sectores,
como Bellas Artes, donde su medio centenar de expositores obtiene cuatro premios, lo
que equivale, aproximadamente, a un premio por cada catorce expositores. No todos los
galardones tienen igual valor; sin duda, aquellos que realmente sancionan la calidad de
un producto, la adecuacin calidad precio o cualquier otra caracterstica son los premios
ms altos, en este caso, las primeras medallas. Y son seis las primeras medallas que los
expositores espaoles se traen de la exposicin.
La participacin en las siguientes ediciones universales tiende a la seleccin de
las piezas sobre el envo masivo de efectivos; una dinmica que contrasta con la
evolucin de la concurrencia de otros sectores productivos, como el agrcola. El
apartado textil nunca va a alcanzar una representacin numrica importante, su impacto
en visitantes y jurados procede de una coleccin escogida de gneros, muchas veces
tejidos para la ocasin. La culminacin de esta tendencia ocurre en 1900, ao en que los
tejidos espaoles reciben muy buena valoracin de los jurados. Los 251 expositores
obtienen 135 galardones. La relacin entre participantes y galardones es alta porque ms
de la mitad de los expositores obtiene un premio, pero adems se trata de distinciones
importantes, ya que ganan cuatro grandes premios, veinticuatro medallas de oro y
cuarenta y cuatro medallas de plata.
Da la impresin de que los fabricantes espaoles en Pars permiten intuir una
panormica o sinopsis de la fabricacin de tejidos en Espaa, aunque siempre
cuestionada por posibles incorporaciones. No obstante, en las crnicas consultadas hay
una verdadera aquiescencia al valorar los productos por ms que stas se hallen
henchidas de sentir patritico. En este grupo de productos, los espaoles parecen
sentirse seguros de sus posibilidades competitivas en el concierto internacional. En
buena medida se les percibe seguros y satisfechos al saberse en conexin con los
cambios tecnolgicos, debido al carcter puntero de las instalaciones textiles que
participaron. Sin embargo, los comentarios sobre la instalacin de estos productos
registran valoraciones aceradas y abiertamente crticas.
En las primeras exposiciones universales la organizacin espaola no logra
adecuar la coleccin de productos al espacio que regenta. La puesta en escena fracasa y
se tiende a acusar de este fallo a la falta de espacio provocada por la tacaera francesa y
no tanto a la necesidad de unos criterios de seleccin ms estrictos, que permitan, con
816 ESPAA EN PARS
menor nmero de productos, brindar las muestras ms reveladoras de la produccin
nacional. Sucede as en 1867, segn narra Francisco de Orellana, quien hace referencia
a la aglomeracin de telas y a un espectculo lamentable en la sala de la seccin
textil, a cuyo caos contribuye la inclusin de objetos de otras clases, como los militares.
Las telas figuran mal colocadas:
colgadas las piezas en una larga percha, unas encima de otras, con escasa luz y ninguna
visualidad, no era posible que llamasen la atencin de nadie; y sin embargo, las
personas inteligentes que, con ayuda del tacto, ms que la vista, se detenan examinar
aquellos tejidos, admiraban en muchos de ellos la finura, la flexibilidad, la solidez y
todas las condiciones de una fabricacin bien entendida
764
.
Opina que este grupo debiera haber dispuesto de un local ms espacioso el
cudruple en atencin al nmero considerable de los productos y la ndole
particular de los ms de ellos. All encuentra los gneros de unos ciento sesenta
expositores mezclados y apilados los ms como en la estantera de una tienda, de
modo que era imposible verlos, cuanto ms juzgarlos:
all los bordados comunes y los de oro y plata, la pasamanera, las cintas y los hilos de
diferentes materiales, las ricas blondas, la joyera fina, las ropas, el calzado, los
sombreros y gorras, las armas, tanto objeto distinto, cmo habian de lucir debidamente,
cmo siquiera revelar algun mrito, siendo inapreciable no ya su cualidad, sino su
cantidad por efecto de la excesiva aglomeracion?
765
.
Esta situacin provoc comenta que la mayora de los productos textiles
pasaran desapercibidos, mientras que el centro de la sala y de las miradas fue a parar a
una mesa que contena una coleccin modelos de caones, mulas y otros juguetes
blicos del Real Museo de Artillera y varias espadas de la Fbrica Nacional de Toledo.
No atin la comisin espaola de esta edicin de 1867 al configurar una instalacin
sobre la base de la acumulacin, cuando la clave del xito radicaba ms bien en una
seleccin equilibrada que permitira una presentacin ordenada de los productos.
Asimismo, parece que no contribuyeron mucho al brillo de la exposicin los
productores, pues no disearon mobiliario especfico para presentar sus colecciones, a
excepcin de los bonitos aparadores remitidos por los expositores de blondas y
encajes de Barcelona y Almagro
766
.
Parece que estos problemas se fueron solucionando, pues en una de las pocas
descripciones que restan de la sala espaola de los tejidos de 1878, firmada por ngel
764
ORELLANA, 1867, p. 149.
765
d., p. 142.
766
ORELLANA, 1867, p. 158.
5. LA COLECCIN MATERIAL 817
Comerma, se indica que all se encuentra de todo, bien instalado en general
767
. En
general las instalaciones y la presentacin de los productos experimentaron constantes
mejoras, pero la distancia a la que se encontraba Espaa respecto a los dems pases
participantes se iba acrecentando en cada certamen. La sofisticacin expositiva espaola
se perfeccionaba, pero el punto de partida, demasiado bajo, marcaba este desfase
mientras que el ritmo internacional, con ventaja desde el inicio, evolucionaba de forma
trepidante.
Hasta aqu el mobiliario, pero Puig y Valls desglosa otras caractersticas de la
participacin espaola que desembocan en una imagen de conjunto negativa. Opina que
los productores espaoles no se implican en el proyecto, que su presencia en las
exposiciones no es a conciencia. Participan de forma mezquina, escatimando productos
y noticias; la cuestin era salir del paso, sin asumir que una concurrencia en estos
trminos afectaba no slo a la casa productora sino tambin al conjunto del pas.
Esta idea se desprende de las crnicas que realiza en responsable de la seccin de
Hilos, Tejidos y Vestidos de 1900, Rafael Puig y Valls, cuando afirma que Espaa,
an habindose presentado mejor que nunca, se queda atrs en la exposicin. El ritmo
espaol hacia el progreso se marca a una velocidad ms lenta respecto a Francia o a
Alemania. Puig y Valls explica cmo el visitante que acudi a la seccin espaola, tras
haber recorrido las instalaciones francesas o alemanas, tuvo que hacer un esfuerzo
colosal para tapar sus deficiencias. La sala espaola contena segn su descripcin
vitrinas de distintos tamaos, estilos, colores y caractersticas, cada una enviada por un
expositor, mientras que l haba aconsejado montar instalaciones colectivas siguiendo
criterios unitarios, como hacan en otros pases. Esto es til, bonito y barato,
asegura
768
. Pese al gasto y al esfuerzo realizado, la seccin espaola de tejidos carece de
la nota de conjunto, en ella no hay unidad ni siquiera relacin entre los
componentes, ofreciendo una impresin general de pobreza y eso que algunos muebles
de la sala son proyectados por arquitectos. Estos casos ejemplifican la particularidad de
un diseo sorprendente pero mal adaptado a la exhibicin de telas; es decir, considera
que no establecen una relacin entre continente y contenido. De otra parte, Puig y Valls
parece denunciar el protagonismo de las vitrinas de autor puesto que, adems de romper
la armona de la sala, impiden fijar la mirada en la coleccin, cuando debieran ser mero
767
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 96.
768
PUIG Y VALLS, R., Op. Cit., 30-VII, 1900, p. 262.
818 ESPAA EN PARS
marco
769
. Sin embargo, destaca la instalacin del establecimiento de Pons Bonet (Palma
de Mallorca) a imitacin de la Lonja de esta localidad. El lujo del mueble se
corresponde con la calidad de la coleccin de bordados que contiene, ya que el
fabricante presenta varias piezas suntuosas realizadas expresamente para el certamen.
Encajes, bordados y ropa blanca presentada por Pons y Bonet en un aparador que recuerda la Lonja de Palma de
Mallorca (Hispania, 30-VIII-1900, p. 297)
De otra parte, las colecciones de tejidos organizadas con motivo de los
certmenes universales permiten establecer conclusiones sobre la situacin textil
espaola en dos extremos: su atraso, su estancamiento y su modernizacin, su progreso.
Sucede desde las primeras manifestaciones hasta el cierre de este ciclo de exposiciones
parisinas. En 1867 tanto Orellana como Droux intentan dar las claves del atraso del
sector textil espaol. Para stos, una de las causas del retraso procede del abandono en
que se encuentra la produccin lanera. As Orellana confiesa que con sentimiento es
preciso reconocer, que, fuera de contadas localidades, nuestra fabricacin lanera
permanece en general como estacionada, siendo apenas sensibles sus progresos
770
De
769
PUIG Y VALLS, R., Op. Cit., 30-VIII-1900, p. 297.
770
ORELLANA, 1867, p. 149.
5. LA COLECCIN MATERIAL 819
modo que alaban los esfuerzos del gobierno espaol para mejorar las lanas merinas,
introduciendo machos alctonos e intentar devolverlas a la calidad tan afamada de
tiempos pasados, y para fomentar la cra de gusano de seda. As se entiende, tambin, la
medalla de primera clase que recibe la Reina de Espaa por sus lanas merinas obtenidas
del cruce de los rebaos reales con machos sajones. A travs de estas medidas, el sector
textil espaol intenta proyectar una imagen esperanzadora, basada en la recuperacin de
la calidad que las sedas y las lanas tuvieron en tiempos de los Reyes Catlicos.
Adems de las disposiciones para restablecer la calidad de las fibras, el progreso
en el sector textil se defiende al sealar su paulatina mecanizacin. As se informa que
desde 1855 se est importando maquinarias de hilado mecnico de talleres belgas y
franceses y que el hilado de lana peinada tiende a multiplicarse en Espaa
771
. Esta
informacin demuestra a todas luces la dependencia tecnolgica de la industria espaola
hacia los inventos extranjeros, pero tambin sirve para defender la calidad de los tejidos
nacionales, en cuanto a su parecido respecto a los paos europeos. Con estas
adquisiciones los industriales espaoles se aseguran el mercado, puesto que fabrican un
producto que ya figura en los circuitos mercantiles y, por tanto, posee una demanda
potencial. Entre los defensores de los paos nacionales se encuentra, como se ha
indicado anteriormente, Vicente Rubio
772
.
Por otra parte, para comentar la industrializacin del sector textil es necesario
citar, nuevamente, el empuje que dan al proceso los industriales catalanes, lderes
absolutos del mismo. Esta generalidad ha quedado fehacientemente avalada a partir del
estudio de patentes solicitadas en Espaa durante el siglo XIX. En l evidencia el
predominio de solicitudes realizadas en Catalua, sobre todo en Barcelona, sobre el
conjunto nacional, pero adems demuestra que el sector textil presenta una tasa superior
de incorporacin de patentes a la media nacional sobre otros sectores
773
.
El proceso de industrializacin es indiscutible en Barcelona, en la comarca del
Valls Sabadell y Tarrasa, donde se gesta con prontitud la concentracin fabril
acompaada de la paulatina mecanizacin de todas las fases de la produccin textil,
sumndose a la fuerza del vapor, lo que permite aventajar al resto de la produccin
nacional. Hacia 1860 estas ciudades catalanas llevan a cabo una reconversin hacia la
lana, relegando a un segundo plano a Alcoy y Bjar. Ello empuja a Parejo Barranco a
771
DROUX, 1867, pp. 60-61.
772
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 172.
773
ORTIZ-VILLAJOS, 1999, pp. 11-48; SINZ GONZLEZ, 1999, pp. 265-302.
820 ESPAA EN PARS
hablar de la catalanizacin del subsector lanero, pero tambin a matizar el xito de la
paera espaola, pues pese los intentos de modernizacin, sta no fue capaz de
competir en los mercados internacionales y, adems, tuvo notables dificultades para
absorber el mercado nacional
774
. La progresin de estos talleres, asentada sobre nuevos
sistemas de mecanizacin y concentracin fabril, es imparable; a finales del siglo XIX
en Catalua se encuentra ms de la mitad de los telares de lana cardada que aparecen
registrados en Espaa
775
.
La imagen de un sector que avanza en la lnea del progreso figura, igualmente,
en las crnicas de 1878. ngel Comerma advierte un gran progreso en los tejidos de
hilo, lana y algodn, al tiempo que Marcelino Umbert no duda en registrar las huellas de
la modernidad en los tejidos. ste ltimo constata el origen de este cambio en la
atencin que otorgan a la educacin industrial y artstica numerosas sociedades
industriales, como el Instituto Industrial y Fomento de la Produccin Nacional, ambos
establecidos en Barcelona, as como Fomento de las Artes de Madrid. En cambio,
Claudio Boutelou remarca el apoyo institucional que desempea la Cmara de
Comercio de Barcelona con el objetivo de mejorar la industria algodonera. Todos ellos
encuentran que estas mejoras se manifiestan en los paos exhibidos y tambin en los
resultados de la exposicin textil. Como aval de este pensamiento, la Cmara de
Comercio de Barcelona recibe un diploma de honor, pero, en general, las medallas
obtenidas en el sector se interpretan como consecuencia directa de una mejor formacin
de los trabajadores textiles.
No obstante, la modernizacin de las enseanzas industriales espaolas y sus
logros quedaban a gran distancia respecto a otros pases europeos. Durante el periodo
isabelino prcticamente haban fracasado todas las iniciativas en este sentido, lo que
significaba partir de posiciones inferiores
776
.
La visin dominante, sin embargo, tiende a interpretar la coleccin de tejidos
positivamente, en cuanto a su capacidad de evocar la situacin actual de la fabricacin
de tejidos en la Espaa de las exposiciones universales. Muestra una produccin inserta
en la corriente europea y una industria textil que practica los adelantos tcnicos de la
774
PAREJO BARRANCO, 1989, p. 22.
775
Se contabilizan 226.000 telares de lana cardada, de los que 129.000 se encuentran en Catalua,
concentrados en mayor medida en Sabadell y Tarrasa, localidades que tambin rene el mayor nmero de
husos de lana peinada. LACOMBA, 1974, p. 314.
776
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 96; UMBERT, 1879, p. 170; BOUTELOU, 1879, p. 212. Son
escasas las medidas para potenciar las escuelas industriales en las que formar a tcnicos y obreros
especializados y fracasan en un plazo corto y medio, revelando el poco inters que este aspecto suscita
tanto en medios oficiales como entre los industriales de la poca. CANO PAVN, 2001, pp. 315-345.
5. LA COLECCIN MATERIAL 821
poca. Como expresa Boutelou la exhibicin textil interesa por la visin global que
brinda: si no ha recuperado en todos sus ramos su antigua grandeza, conocidamente ha
entrado en el camino del progreso, en el que va marchando con paso seguro; es decir,
ofrece una imagen normalizada del pas, de actividad, incluso de esfuerzo, valores
imperantes en la poca
777
.
777
BOUTELOU, 1879, p. 218.
822 ESPAA EN PARS
5. LA COLECCIN MATERIAL 823
5.8. LAS ENTRAAS DE ESPAA: PRODUCTOS MINEROS Y
METALRGICOS
Este grupo rene una amplia coleccin de minerales, algunos productos
elaborados a partir de la transformacin de los minerales, as como materiales y
procedimientos empleados en la explotacin minero-metalrgica, como maderas,
espartos, mechas, hornos y planos de explotacin de varias minas. En el apartado
mineralgico, figuran minerales energticos, como, antracita, carbn, carbn de coque,
hulla o petrleo; minerales metlicos, como azogue, pirita, oligisto, galena, calamina,
manganeso, fosfato de plomo, sulfuro de plomo; otros minerales, como cinabrio,
cobalto; sales y yesos; rocas y otros materiales utilizados en la construccin, como
mrmoles, pizarras, arcillas, tierras refractarias, varios tipos de cal o muestras de asfalto.
De otra parte, se registran muestras de metales, como cobre, estao, plomo, bronce,
latn, hierro o acero, que se presentan en lingotes, laminados, etc.
Palacio de la Industria de 1867. Entrada a la galera quinta dedicada a las materias primas
(DUCUING, 1867, p. 196)
824 ESPAA EN PARS
5.8.1. Localizacin y comisionados
En la exposicin de 1855 la coleccin mineralgica espaola se exhibe en el
Palacio de la Industria edificado en los Campos Elseos, en el espacio que all dispone
Espaa. En cambio en el certamen de 1867 las autoridades espaolas deciden trasladar
estos materiales del palacio elptico, dedicado a la industria, a una sala del pabelln
anexo espaol levantado en el parque, dejando fuera del edificio algunos bloques de
gran tamao de carbn y de galena
778
.
Exposicin de minerales en el pabelln espaol (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 180)
Normalmente, estos materiales se presentan en composiciones piramidales y, en
el caso de los minerales, se prefieren muestras de dimensiones considerables, como las
piezas de carbn de 1867 ya citadas, o los grandes bloques que figuran en uno de los
vestbulos del pabelln anexo espaol de 1878
779
.
Precisamente, en esta edicin de 1878, los productos del grupo minero-
metalrgico obtienen un espacio destacado dentro de la seccin espaola. Se encuentran
778
ANSTED, D. T., Products obtained by mining operations and the operations of metallurgy. Class 40,
The Illustrated London News, 9-X-1867, pp. 442-444.
779
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 174; FRONTERA BAU, 1998, p. 52.
5. LA COLECCIN MATERIAL 825
en una sala del Pabelln de Espaa, ubicada tras la fachada nacional de la Calle de las
Naciones en el Campo de Marte, concretamente en la sala tercera, donde tambin se
instala la coleccin militar. Este espacio sorprende enormemente a ngel Fernndez de
los Ros:
Despus de atravesar las secciones de esta galera, correspondientes 7 naciones, sin
encontrar alardes guerreros, saliendo por entre las sedas, porcelanas y lacas, se
encuentra el visitante de sopetn con un mulo, llevado del ronzal por un ingeniero,
especie de vanguardia del ejrcito de maniques en correcta formacin, colocados en el
centro de la mejor sala de la seccin espaola, casi toda ocupada por la exposicin de
avos de matar, empezando por los caones y armas (estas ltimas bien vulgares por
cierto), y acabando por una cama de municin y un muestrario de las provisiones para
alimento del soldado [] acorralados un extremo [] se hallan algunos trabajos de
obras pblicas; entre ellos la magnfica carta general del desdichado Ensanche de
Madrid, muerto ntes de nacer; y oprimidas en el otro lado, importantsimas
instalaciones de hierro dulce, fundido y cerrajera de Bilbao, Barcelona y Mlaga, entre
las cuales sobresalen las muestras de mineral de hierro y carbones procedentes de
Mieres, los clavos de la fbrica de San Sebastin, las puntas de Pars de la Corua, y
muestras de minerales de zinc y plomo
780
.
Esto es, el espacio dedicado a la minera y a la metalurgia, en la prctica, se
ocupa con la coleccin del Ministerio de la Guerra. La legin de maniques provoca que
gran parte de la coleccin de minerales y de productos metlicos acabe ubicndose en el
pabelln anexo, algo que molesta a algunos cronistas, como Fernndez de los Ros ya
citado o Gautier
781
. Ello no obsta para que aqu se pudieran encontrar productos
interesantes, como los productos metalrgicos de los bilbanos Olaechea y C
a
, de los
Bolueta, los Ibarra-Vilallonga o del malagueo Heredia, as como los carbones
asturianos presentados por Numa Guilhou, los clavos del donostiarra Saralegui o las
puntas de Pars fabricadas en La Corua
782
.
Asimismo, la comisin espaola de 1878 organiza otro local para la coleccin
minero-metalrgica en el pabelln anexo, tambin en el Campo de Marte. Este edificio,
aunque comnmente se denomina Pabelln Agrcola, se dedica a la riqueza
procedente del suelo bien sea por cultivo o por excavacin. En este lugar, las salas son
espaciosas y claras y los objetos estn ordenados, hasta donde ha sido posible,
intentando seguir un modelo en rbol, segn el cual de la materia prima salen
780
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, pp. 181-182.
781
Este autor propone ubicarlos en la sala del vestido. GAUTIER y DESPREZ, 1878, p. 118.
782
La enumeracin de productos en esta sala es prcticamente calcada en las crnicas de ngel Fernndez
de los Ros y Marcelino Umbert. UMBERT, 1879, p. 184.
826 ESPAA EN PARS
ramificaciones con los productos derivados, ms o menos elaborados por la industria
783
.
En uno de los prticos de acceso figuran los productos de la Compaa de Belmez
como se sealaba ms arriba con grandes piedras de hulla, coque y minerales
metalferos, acompaados por los asfaltos de Maeztu (lava) que forman una
reproduccin del arco del Triunfo de Pars
784
.
A partir de esta exposicin, la dotacin espacial asignada a minerales y metales
decrece considerablemente en el conjunto de la seccin nacional. En el certamen de
1889 comparten local con los restantes productos industriales espaoles. Este espacio,
de entorno a 1.300 m
2
, se encuentra en el Palacio de las Industrias Diversas en el
Campo de Marte; concretamente, en las galeras orientadas a la avenida Suffren, donde
se instalan parte de los pases invitados, como Estados Unidos, Grecia, Portugal, San
Marino Es tambin reducido el espacio que disponen estos productos en 1900.
Igualmente, se ubica en las instalaciones generales del Campo de Marte, en esta ocasin
la sala espaola se orienta hacia la avenida Labourdonnaye, consistiendo en una
superficie de apenas 200 m
2
. Las dificultades para colocar adecuadamente las
colecciones empujan a algunos expositores a trasladarse. La Compaa de Asturias y de
la Fbrica de Mieres, entre otras, se presentan en un pequeo anexo en la Explanada de
los Invlidos.
Una dedicacin parecida a la concesin de espacios se registra en la
adjudicacin de comisionados. La organizacin espaola cuida ms esta parte de la
coleccin en las tres primeras exposiciones universales mediante el nombramiento de
personal especializado que en las siguientes. Se dotan comisiones de estudio,
comisiones para vigilar la instalacin de estos materiales y comisiones para defender la
calidad espaola en los jurados internacionales. En cambio, los nombramientos de
comisionados insisten menos en este mbito en los certmenes de 1889 y 1900. De
hecho, en la exposicin del centenario la nica comisin conocida de esta seccin
compete a un artesano observador de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, pero no
se destinan comisionados especiales para la instalacin en Pars, como tampoco figuran
jurados internacionales adscritos a estos materiales.
783
Al parecer esta idea es responsabilidad de Jos Emilio de Santos y ms o menos se logra con los
productos agrcolas y en menor medida con los productos minerales. FERNNDEZ DE LOS ROS,
1878, p. 224.
784
Los asfaltos de Maeztu se utilizan principalmente en el extranjero, pues en la poca en Espaa no se
encuentran calles asfaltadas, y sobre todo se venden para las calles de Pars; por ello el guio a la ciudad
mediante el arco. Se sigue la descripcin de la sala de FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 225.
5. LA COLECCIN MATERIAL 827
Sin embargo, es necesario advertir que los ingenieros de Minas forman un
ncleo profesional frecuente en las instituciones encargadas de organizar la
concurrencia espaola. Su presencia en estas instituciones efmeras es registrable desde
la base, en las clulas locales, ya que normalmente se invita a los ingenieros destacados
en cada provincia a formar parte de las comisiones provinciales. En un nivel
organizativo superior, como en las organizaciones centrales, sucede de modo similar,
pues participan los directores de la Junta de Minas o representes del Cuerpo Nacional de
Ingenieros de Minas.
La organizacin espaola para la primera exposicin universal parisina cuenta
en su ncleo con la presencia del ingeniero de Minas Guillermo Schulz, comisionado
como vocal de la Comisin Central, quien atiende a la vez la instalacin del Cuerpo
Nacional de Ingenieros de Minas. Adems, el Ministerio de Fomento comisiona a tres
ingenieros de Minas con el objetivo de abordar el estudio del sector minero en la
exposicin. Este encargo recae en Carlos Mara de Otero, Amalio Maestre y en Ignacio
Gmez Salazar
785
.
Una vez ms Amalio Maestre figura entre los comisionados de 1867 para
analizar el sector minero. En esta nueva edicin universal le acompaan los ingenieros
Manuel Abeleira, Toms Balbs, Isidro Sebastin Buceta y Jos Garralda. Juntos
redactan una memoria que se publica bajo los auspicios de la Revista Minera
786
.
Adems Maestre sustituye en la Comisin General a Casiano de Prado tras su muerte,
circunstancia que impidi disfrutar de la experiencia de uno de los eminentes
conocedores del subsuelo espaol. Precisamente, Casiano de Prado haba visitado los
certmenes de 1855 y 1867, dejando constancia escrita de sus impresiones. Se perda,
por tanto, un buen candidato para optimizar la presentacin espaola de este sector
787
.
785
El nombramiento se conoce a travs de la comunicacin escrita enviada por Miguel de los Santos
lvarez, ministro de Espaa en Pars, al director de la Secretara de Estado con fecha de 8 agosto de
1855. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores, Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.553.
786
Son nombrados por R. O. de 16 de noviembre de 1866; el grupo es encabezado por Abeleira, jefe de
primera clase de dicho cuerpo. El ttulo completo de la obra es Resea de la Exposicin universal de
Pars en 1867, en su parte relativa Minera, formada de escritos especiales de los Ingenieros Sr. D.
Amalio Maestre,... Sr. D. Manuel Abeleira,... D. Toms Balbs, D. Isidro Sebatin Buceta D. Jos
Garralda y publicada por la Revista minera publicada en 1869.
787
La actividad profesional de Casiano de Prado (1797-1866) cubre un extenso mbito de la geografa
peninsular, pues figura como responsable de los distritos mineros de Aragn y Catalua y, ms tarde, de
las minas de Almadn y Ro Tinto. Tambin estudia el subsuelo de las provincias de Madrid, Segovia,
Palencia y Valladolid, elaborando sus mapas geolgicos. A finales de la dcada de 1840 es miembro de la
Junta gubernativa de la Sociedad Palentina Leonesa, estudiando los yacimientos de la zona como se
desprende de la publicacin de Descripcin de los terrenos de Valdesabero y sus cercanas en las
montaas de Len, donde se hallan las minas de carbn de piedra y hierro de esta sociedad. En Madrid
forma parte de la Comisin del Mapa Geolgico de Espaa, es director de la Revista Minera y, en su
828 ESPAA EN PARS
No es hasta 1878 cuando se tiene constancia de la actividad de jurados
internacionales directamente vinculados a la coleccin minero-metalrgica. Ejercen este
cargo Daniel Cortzar, Fernando Mara de Castro y el marqus de San Carlos, stos
ltimos como suplentes. Sin embargo el nmero de investigadores desciende, en
relacin a la anterior exposicin, de cinco a uno. Una vez ms se comisiona a ingenieros
del sector para que estudien lo relativo a la minera y la metalurgia en el certamen
parisino. Corresponde, en esta ocasin, a Fernando Mara de Castro, quien se ocupa,
tambin, de la instalacin de esta parte de la coleccin espaola. Parece que se intenta
economizar en los nombramientos o cuanto menos rentabilizar al mximo las estancias
en Pars, pues ha de tenerse en consideracin adems de la concentracin de
funciones que presenta de Castro el hecho de que los cuerpos de ingenieros de Minas
y de Caminos, Canales y Puertos agruparan sus nombramientos en tres candidatos: Juan
Alonso Milln, Bruno Moreno y de Castro. Como se ha indicado en otro lugar, los tres
deban abarcar todo aquello que pudiera interesar a las instituciones que financiaron sus
comisiones. De otra parte, en la Comisara Regia de 1878 figura tambin Perfecto
Clemencn, ingeniero de Minas, con el encargo de estudiar las aportaciones ms
recientes en el campo de la metalurgia, sobre todo en lo referido a la construccin.
Segn se ha expresado anteriormente, hasta el momento no se han localizado
comisionados de este sector en el certamen de 1889 y en el siguiente encuentro
universal de Pars tampoco abundan, pues el nico delegado registrado en 1900 es el
marqus de Villaviciosa, que acta en la direccin de la seccin metalrgica de la
Comisara Regia.
5.8.2. Clasificacin y caractersticas de la coleccin minero-metalrgica
Atendiendo al sistema de clasificacin de la Exposicin Universal de 1855 los
expositores de productos metalrgicos comparten espacio y clases con los expositores
de series mineralgicas. Todos ellos se encuentran en la Clase 1, Artes de las minas,
carrera administrativa, accede al cargo de inspector general de Minas. Asimismo, investiga los restos
paleontolgicos descubiertos en San Isidro junto a la Paz y Graells. Posiblemente con su estancia en la
exposicin de 1855 intente difundir sus hallazgos fsiles adems de analizar la coleccin minera del
certamen. Su actividad investigadora en las exposiciones universales queda reflejada en el estudio titulado
Esposicin Universal de Pars. Madrid, publicado 1856; y en el artculo publicado el 15 de noviembre de
1862 en la Revista Minera titulado Exposicin de Londres, despus publicado independientemente en
el mismo ao. Se ha colsultado uno de los ejemplares de la exposicin de Pars que leg a la biblioteca
del Congreso de los Diputados con fecha de 3 de abril de 1856. A. C. D., Leg. 103, n 55, n 65.
5. LA COLECCIN MATERIAL 829
sumando un total de 104 participantes. Este grupo de expositores representa, en esta
primera edicin universal francesa, el 18% de total de la participacin espaola,
colocndose en el tercer puesto del cuadro general de expositores por detrs de los
expositores de productos agrcolas y de los expositores del sector textil. En el apartado
de recompensas se contabilizan muy pocos premios, tan slo 11 entre los que
nicamente hay dos primeras medallas.
La provincia espaola ms implicada en el proyecto de 1855 es Murcia, pues sus
expositores 27 aventajan notablemente a los participantes de otras provincias. El
acopio de minerales que realiza da, adems, cumplida cuenta de la fecundidad
mineralgica de la provincia, ya que incluye muestras de azufre, cobre, minerales de
plomo, hierro y aluminio. Esta crecida presencia no se traduce, en cambio, en trminos
equiparables en el medallero, sino todo lo contrario, porque ningn expositor murciano
es premiado. Por detrs, con menos de una decena de expositores se encuentran las
provincias de Teruel, Madrid, Zamora, Asturias, Guipzcoa o Gerona.
En la Exposicin Universal de 1867 los participantes con productos minero-
metalrgicos se ubican en la Clase 40 de Productos de la explotacin de las minas y la
metalurgia y en la Clase 47 de Material y procedimientos para la explotacin de las
minas y la metalurgia, haciendo un total de 212 expositores. Aunque el nmero de
expositores aumenta con respecto a la anterior exposicin su peso relativo decrece
considerablemente, pues representa el 9% del total de expositores. Sin embargo, en el
estadillo general de la participacin espaola sigue figurando en los puestos de la
cabeza; nuevamente ocupa un tercer lugar, slo que la participacin espaola en 1867
est marcada por la participacin masiva del sector agrcola, que representa el 60% de
los expositores. Los premios que reciben estos productos en esta edicin no abundan;
apenas se registran 24 premios, entre los que solamente figura una medalla de oro. La
relacin existente entre el nmero de premios y el nmero de expositores es, a simple
vista, baja, como tambin es poco notable la calidad de dichas recompensas.
La procedencia de las muestras minero-metalrgicas de esta edicin se presenta
bastante igualada; no superan una docena de expositores las provincias que mayor
esfuerzo participativo realizan Navarra, Soria y Jan, mientras que por debajo de
esta cifra se sita el volumen de participacin habitual. Murcia pierde el protagonismo
que haba representado en este sector en 1855.
El cuerpo de expositores se caracteriza por una presencia abundante de
instituciones pblicas. Una de las figuras recurrentes es el inspector o ingeniero
830 ESPAA EN PARS
provincial de minas, quien se encarga de reunir una coleccin mineralgica y
metalrgica representativa de la provincia en la que se encuentra destinado. Los
ejemplos son numerosos y, en cuatro casos, estos ingenieros participan en las dos
primeras exposiciones de Pars: los de Almera, Madrid, Murcia y Valencia. En
ocasiones, su actuacin es valorada por el Jurado Internacional con una recompensa,
como sucede al responsable de la provincia de Madrid, que presenta mrmoles,
magnesita, espuma de mar o piedra loca de Vallecas, espato, granitos, caliza, sulfato de
sosa y barrilla artificial, recibiendo una medalla de oro en 1867; la nica destinada a la
minera espaola en esta edicin.
Como culminacin de la representacin pblica y el dirigismo estatal en la
exposicin debe destacarse la participacin de entidades estatales, como el Cuerpo de
Ingenieros de Minas o el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Respecto al Cuerpo
de Ingenieros de Minas, figura en la exposicin de 1855, mostrando minerales y
productos metalrgicos de diferentes compaas, como el cobre de Ro Tinto, muestras
plmbeas o mineral de plata de Hiendelaencina (Guadalajara). Aunque es premiado con
una medalla de primera clase, se critica su muestrario por no incluir el famoso mercurio
de Almadn, ni los plomos de Somosierra y de Dador. En 1867 esta institucin refuerza
su presencia, llamando a destacadas figuras del panorama cientfico nacional, pues
comisiona a Casiano de Prado, gran conocedor del subsuelo nacional y de este tipo de
certmenes. Del Prado ya haba visitado como se ha mencionado con anterioridad
las instalaciones de Pars en 1855 y de Londres en 1862, dejando memoria escrita de sus
impresiones. Sus diligencias en la Comisin General de 1867, truncadas por la muerte,
son reconducidas por Amalio Maestre, de conocida reputacin en el sector, quien
tambin participa en la Comisin de Calificacin y Estudio relativa a Minera junto a
Manuel Abeleira, Toms Balbs, Isidro Sebastin Buceta y Jos Garralda. Adems
Maestre coordina la exposicin mineralgica espaola
788
.
De otro lado, el Museo de Ciencias Naturales de Madrid remite, en 1867 y
dentro del grupo de productos minero-metalrgicos, azufre de Conil, un aerolito lapdeo
cado en Murcia, sulfato magnesita o sal de Calatayud y una amplia coleccin con ms
788
Nombrado miembro de la Comisin General por R. O. de 12 de septiembre de 1866 en sustitucin a
Casiano de Prado. Asimismo, es nombrado por 16 de noviembre de 1866 miembro de la Comisin de
Calificacin y Estudio relativa a Minera junto con Manuel Abeleira, Toms Valvs, Isidro Sebastin
Buceta y Jos Garralda. Adems, Amalio Maestre forma parte del grupo de expositores, ya que remite
varios mapas geolgicos y memorias descriptivas de varias provincias relativas a sus recursos minerales
incluidos en la Clase 13, adems de enviar rarezas arqueolgicas que encuentra en las excavaciones a la
exposicin de la Historia del Trabajo.
5. LA COLECCIN MATERIAL 831
de dos centenas de muestras de mrmoles de todas las provincias espaolas. El Museo
consigue una medalla de plata por los mrmoles y el azufre
789
.
Tambin son llamadas a participar las instituciones locales en esta seccin de la
coleccin espaola, asistindose a la puesta en escena de las colecciones mineralgicas
recogidas por las diputaciones de lava y de Lugo, por los gobernadores de Albacete o
Crdenas (Cuba), as como por las comisiones provinciales de Len y Burgos.
En la Exposicin Universal de 1878 figuran en este grupo las aportaciones de
los expositores clasificados en las clases 43, Productos de la explotacin de las minas y
de la metalurgia y 50, Material y procedimientos para la explotacin de las minas y de
la metalurgia. Atendiendo a los datos publicados por Jos Emilio de Santos, la
participacin en estas clases es cuantiosa, formando un cuerpo destacado de expositores
que se instala en el cuarto puesto del cuadro general de expositores espaoles en esta
edicin. Se suman 327 participantes, de los que nicamente 3 concurren con materiales
o procedimientos minero-metalrgicos, mientras que los restantes aportan
principalmente minerales y muy en menor medida productos metlicos. Del total de
estos expositores 95 son recompensados por los jurados internacionales
790
.
As tambin, se observa como tendencia general de este grupo que el cuerpo
fundamental de participantes corresponde a expositores privados. Acuden a ttulo
individual o formando parte de sociedades empresariales, mientras que las instituciones
pblicas participan de forma tmida. Figuran algunas comisiones provinciales, como las
de Burgos, Albacete y Pontevedra; algunos centros educativos, como las escuelas de
Guanabacoa (Cuba) o Instituto provincial de Lugo; el ayuntamiento de Urda (Toledo) o
el gobierno de Leyte (Filipinas). Sin duda, el representante institucional ms destacado
de este sector es, nuevamente, el Cuerpo de Ingenieros de Minas, que obtiene medalla
de oro por su coleccin. Adems consigue animar a algunos inspectores provinciales
como el de Filipinas para que presenten cartas geolgicas de la zona, memorias,
planos, muestras minerales, etc. Entre los expositores particulares, aunque reunidos en
sociedades econmicas, puede citarse a La Compaa Tharsis (Huelva), dedicada a la
explotacin del cobre; la Compaa Orconera Iron Ore (Vizcaya), que explota mineral
de hierro o Duro y Ca. (Felguera de Langreo, Asturias), tambin centrada en el hierro.
789
Adems se presenta en las clases 41 y 90. ORELLANA, 1867, p. 187.
790
El total de expositores se ha conseguido sumando las cifras que publica en el grfico VII y el total de
expositores premiados aparece en el grfico XIX. Vase SANTOS, t. I, 1880.
832 ESPAA EN PARS
En general abundan las muestras de los minerales de las provincias andaluzas,
seguidas por los productos de las explotaciones de las provincias catalanas y castellano-
leonesas, mientras que las aportaciones de las restantes provincias son
considerablemente inferiores. Adems se advierte que los productos metlicos presentan
una procedencia mayoritaria de la zona cantbrica.
En la Exposicin Universal de 1889 la coleccin de productos minero-
metalrgicos se instala en las clases 41 Productos de la explotacin de las minas y de
la metalurgia y 48 Material y procedimientos para la explotacin de las minas y la
metalurgia. Las dimensiones de esta seccin se reducen drsticamente con respecto a
anteriores certmenes, ya que ahora figuran las aportaciones de 32 expositores. Es un
nmero muy reducido, tanto en trminos absolutos como en trminos relativos, pues
representa el 1% de la participacin total espaola de esta edicin. Esta seccin tampoco
ofrece relevancia en el medallero, donde rene 16 premios, colocndose prcticamente a
la cola, si bien la relacin entre nmero de participantes y nmero de premiados no es
mala.
Por tanto, es evidente la disminucin de efectivos en esta seccin de la coleccin
nacional. Afecta principalmente a las colecciones minerales, que haban sido hasta este
momento, verdaderamente cuantiosas. No obstante, la parte mineralgica sigue
predominado sobre la presentacin de objetos metlicos o procedimientos para la
explotacin de minas y fundiciones. Aparte del retroceso se registra, tambin, cierto
desinters a la hora de publicitar los minerales exhibidos, que ya no se expresan en el
catlogo nacional. En gran cantidad de expositores no se especifica el tipo de muestra
que exhiben, sino que junto al nombre y procedencia figura la expresin genrica de
minerales.
De otro lado, el expositor ms frecuente en este certamen que festeja la toma de
la Bastilla es particular, participando a ttulo individual o colectivo, en sociedades. A
este respecto, es indicativa la recurrencia de sociedades mercantiles que explotan los
recursos mineros de una provincia, como la Sociedad de Explotacin de Minerales de
Tenerife, o se centran en un tipo de producto, como la Sociedad de Mrmoles y
Granitos de Huelva, la de Barcelona o la Sociedad General de Fosfatos de Cceres. Por
el contrario, ninguna entidad pblica nacional o local figura en este certamen, debido al
bloqueo institucional que se practica a la conmemoracin del centenario revolucionario.
En los estrechos lmites de la participacin de este grupo en 1889, se observa
que la procedencia ms habitual corresponde a las provincias catalanas, concretamente a
5. LA COLECCIN MATERIAL 833
Barcelona, cuyos expositores se decantan por exhibir productos metlicos ms que
minerales sin beneficiar, a diferencia de los expositores onubenses. Precisamente, el
siguiente centro de procedencia con ms efectivos es Huelva, cuyos expositores remiten
minerales en estado bruto. Los minerales de hierro, los carbones y los productos
metlicos de las provincias norteas prcticamente no figuran en esta edicin.
Los expositores de productos minero-metalrgicos se disponen en la Exposicin
Universal de 1900 en la Clase 63, Explotacin de minas y canteras; Clase 64,
Grande metalurgia; y la Clase 65, Pequea metalurgia. En total suman 65
expositores, lo que representa un 4% en cuadro total de la participacin espaola en esta
edicin. As pues, este conjunto de expositores se ubica en los puestos de cola en cuanto
a nmero de participantes, concretamente en sptimo lugar, el mismo nivel que ocupa
en el medallero nacional, ya que recaba 30 premios, la mitad de ellos medallas de
bronce y menciones de honor, aunque tambin consiguen cierto xito al alcanzar tres
grandes premios.
En el tipo de coleccin que se organiza para la exposicin del fin de siglo, se
aprecia que el cuerpo ms numeroso de productos corresponde a las muestras minerales
en estado bruto, siendo los productos metalrgicos una parte muy reducida dentro de la
coleccin nacional. Respecto al origen de las muestras, nicamente cabe referir la
recurrencia de los productos metlicos fabricados en las provincias de Barcelona y
Oviedo, mientras que abundan los minerales en estado bruto de las provincias
andaluzas. De otra parte, los expositores que presentan procedimientos para la
explotacin de las minas y la trasformacin de los minerales siguen siendo escasos. Esta
seccin de coleccin espaola con la que se cierra el ciclo de las exposiciones
universales decimonnicas muestra la tendencia a reducir su presencia efectiva en Pars,
pero mantiene las pautas expositivas iniciadas en 1855: muchos minerales y pocos
hierros.
Los materiales de este grupo de expositores pueden aglutinarse en varios
apartados, como minerales metlicos, minerales energticos, materiales de construccin
y otros minerales. Tambin se incluyen muestras de fundicin y productos metlicos,
as como procedimientos metalrgicos, segn se analizan a continuacin.
La memoria redactada por Lon Droux en 1867 contabiliza, en la poca, ms de
seis mil minas abiertas en Espaa, de las que en torno a dos mil estn explotando
minerales metalrgicos. Con estos datos Droux valora este pas como el ms rico de
834 ESPAA EN PARS
Europa en yacimientos metalrgicos
791
. Esta preponderancia de minerales metlicos se
cumple en mayor medida durante las primeras ediciones universales parisinas hasta
1878, mostrando abundantemente minerales de hierro, de zinc, plomo, y cobre.
Mapa minero de Espaa, realizado por Lotario Castelain y grabado en 1866 por Philippe Vandermaelen
(GUTIRREZ SEBARES, 2007, p. 78)
Los minerales de cobre aparecen en varias formas: mineral de cobre negro,
cobre gris argentfero, cobre piritoso, xido de cobre, carbonato de cobre y sulfuro de
cobre. Tambin cobre se extrae de las piritas, las malaquitas sulfuro de hierro y
calcopiritas. Los expositores de estas muestras en las exposiciones de 1855 y 1867 en
torno a una cuarentena aparecen dispersos a lo largo de la geografa nacional, aunque
como foco ms destacado figura Murcia y, por debajo de esta provincia, en orden de
menor importancia numrica, se encuentran Cuba, Teruel, Madrid, Oviedo y Granada.
Las restantes provincias registran una participacin testimonial, enviando un nico
expositor
792
. Las muestras de cobre ms importantes de 1878 son aportadas por las
minas de Riotinto (Huelva), que reciben una medalla de oro, y por la Compaa Tharsis
791
DROUX, 1867, p. 76.
792
De Murcia se cuentan cinco expositores, todos de 1855; Teruel registra cuatro expositores en la misma
exposicin; cuatro participan desde Cuba en 1867. Granada, Madrid y Oviedo tienen tres expositores.
5. LA COLECCIN MATERIAL 835
(Alosno, Huelva), que reciben una medalla de plata. Desde luego, en este certamen
destacan los yacimientos onubenses por su riqueza en minerales cpricos. Esta
importancia reaparece en 1900 a travs la Sociedad Annima de las Minas de Cobre
Tinto y Santa Rosa (Calaas, Huelva), que presenta pirita de hierro cobriza y algunas
piezas arqueolgicas encontradas en galeras explotadas en otras pocas, obteniendo una
medalla de plata.
Los minerales de hierro son muy abundantes en las rocas espaolas y tambin
en las colecciones nacionales de las exposiciones universales. Segn los datos que
maneja Droux en 1867, los minerales de hierro son los ms explotados en las minas
espaolas. As tambin proliferan en Pars las variantes este mineral, como hierro
especular, hematites u oligisto, hierro esptico o siderita, magnetita y pirita de hierro.
Entre las exposiciones de 1855 y 1867 se contabilizan 34 expositores con muestras
minerales de hierro y, prcticamente una decena, acompaa el mineral con muestras
metalrgicas. Casi todas las provincias tienen representacin en Pars con este tipo de
mineral en estos aos. Los expositores ms destacados de minerales ferruginosos de
1878 presentan piritas, como los hermanos Rezola y C
a
(San Sebastin, Guipzcoa),
premiados con una medalla de plata o minerales de hierro sin especificar, como
presentan la Compaa Iron Ore (Galdamas, Vizcaya), la Compaa Orconera Iron Ore
(Gallarta, Vizcaya) o la Sociedad de Escombrera (Algar, Murcia). Todas ellas son
premiadas con una medalla de plata. Adems, se mantiene la prctica de mostrar el
material en estado bruto y algunos productos resultantes de su transformacin, como
hacen los hijos de Manuel Agustn Heredia (Mlaga), premiados con una medalla de oro
por los minerales de hierro y plomo, as como por lingotes de hierro, plomo, acero,
rejas, chapas y otras muestras metlicas. Tambin puede citarse a Duro y C
a
(Felguera
de Langreo, Asturias), que recibe una medalla de plata por su coleccin de minerales y
de hierros laminados a cilindros.
En cambio, la coleccin mineralgica espaola de 1889 no denota esa consabida
riqueza nacional de minerales ferruginosos; de hecho, apenas se registran ejemplos. El
expositor ms notorio de estos minerales es Isidoro Marqus (Barcelona), que recibe
una medalla de plata y posiblemente tambin figure con este tipo de producto la
Sociedad de Ferrocarriles y Minas del Bidasoa (Irn, Guipzcoa), igualmente premiada
con una medalla de plata.
836 ESPAA EN PARS
Plano de la instalacin del Crculo Minero de Bilbao (Las minas de hierro de la provincia de Vizcaya, 1900)
Tampoco en 1900 abundan los minerales ferruginosos, aunque destaca
sobremanera la coleccin remitida por el presidente del Crculo Minero de Bilbao, Julio
de Lazrtegui, formada por minerales de hierro hematites, carbonato ferroso, xido
frrico, planos y fotografas de minas, ferrocarriles mineros, lavaderos, hornos y
cargaderos de la provincia Ontn, (Cantabria) de la Diputacin. Los materiales
recibidos corresponden a empresas importantes de la regin, como la Compaa del
Morro, la Sociedad Franco-Belga, la Orconera Iron Ore, Luchana Mining o Arana y C
a
,
entre otros. Los jurados internacionales premian la instalacin con la distincin mxima,
un gran premio. Tambin participa, aunque fuera de concurso, la Sociedad Franco-
Belga de las Minas de Somorrostro (Bilbao, Vizcaya) con minerales de hierro de varias
clases, un plano en relieve de los trabajos de explotacin y transporte, algunos grficos
y vistas fotogrficas de las canteras y la maquinaria. Adems de algunos expositores de
las provincias norteas, figuran varios expositores andaluces presentando minerales
ferruginosos, como Manuel Tortosa (Jan), que presenta mineral de hierro magntico y
hematites, logrando una medalla de bronce.
El zinc se encuentra principalmente en blendas y calaminas. Como expositor
destacado de este mineral metlico se encuentra en 1855 a la Compaa Minera y
5. LA COLECCIN MATERIAL 837
Metalrgica Asturiana, que presenta este mineral junto a otros calaminas, cinabrio y
hullas, recibiendo medalla de segunda clase y mencin de honor en la misma clase.
Tambin concurre en 1867, en esta ocasin, con hierros. La localizacin geogrfica de
los expositores de zinc remite a las provincias septentrionales Guipzcoa, Santander
y Oviedo principalmente, pero tambin a Granada, Castelln o lava. Uno de los
focos de extraccin a destacar es Cantabria, pues en 1867 obtienen sendas medallas de
bronce el ingeniero de minas de Santander por las muestras extradas en Picos de
Europa por la Sociedad Minera La Providencia y la Sociedad de Minas y Fundiciones
de Santander a nombre de Bernierie y Ca
793
. En cambio, en las exposiciones de 1878,
1889 y 1900 no figuran expositores destacados de este mineral metlico.
Pieza de blenda acaramelada (GUTIRREZ SEBARES, 2007, p. 105)
Son cerca de tres tercios de centenar los expositores que envan minerales
plmbeos en las exposiciones de 1855 y 1867, en forma de galena, cerusita, fosfato de
plomo o sulfuro de plomo. Por tanto, es el mineral ms abundante en estas primeras
ediciones universales. Normalmente, en su composicin aparecen otros metales como
zinc, plata y azufre. Aunque la localizacin de las muestras se extiende prcticamente a
todas Espaa, slo son premiados con menciones de honor los productos remitidos por
Roswag y C
a
(Cceres) en 1855 y, en la siguiente edicin, Gregorio Rey (Linares,
Jan). Esta procedencia ubicua de los minerales de plomo espaoles tambin queda
sealada por el cronista Francisco de Orellana en 1867, quien indica que estos minerales
793
Sobre la explotacin minera en Picos de Europa vase GUTIRREZ SEBARES, 2007.
838 ESPAA EN PARS
se benefician en once provincias, destacando la importancia de Murcia, Jan y
Almera
794
. De estos expositores, Orellana alaba el establecimiento de Antonio Campoy
y C
a
(Cartagena, Murcia), por sus intentos de fomentar la metalurgia en el pas, al
introducir tcnicas y maquinaria modernas. Segn Orellana, se trata de una excepcin
en el panorama nacional, ya que la mayora de empresarios laborean las minas con
mtodos rudimentarios, explotando los residuos de pocas fenicia y romana
795
.
En 1878 las muestras de minerales de plomo decrecen, figurando ejemplos de
galena y cerusita, como los presentados por Eduardo Bonaplata Roura (Bailn, Jan),
Ignacio Figueroa (Linares, Jan) o Ceferino Avecilla (Horcajo de los Montes, Ciudad
Real), premiados todos ellos con medalla de bronce. Igualmente, en las siguientes
exposiciones universales apenas registran participantes con minerales de plomo;
especialmente en 1889, porque en el certamen de 1900 aparecen algunos expositores,
como el marqus de Peaflor (Madrid), La California Manchega (Madrid), la
Asociacin Minera de Barbastro (Huesca), Enrique Neufville (Linares, Jan) o Figueroa
y Ca. de la misma localidad, que presenta plomo, plata, albayalde y litargio blanco
de plomo, recibiendo medalla de oro.
En inferior cantidad figuran las muestras de manganeso. En las exposiciones de
1855 y 1867 estos productos proceden en su mayora de Huelva, pero tambin de
Madrid, Teruel, Burgos, Almera o Cuba. Los jurados internacionales otorgan al
manganeso de Ignacio Carabs Ojeda (Villanueva de los Castillejos, Huelva) la
distincin de una medalla de bronce en 1867. Otro expositor a destacar cuanto menos
por su recurrencia es Manuel Vzquez Lpez (Valverde del Camino-Bollullos,
Huelva), pues comienza a participar, precisamente, en 1867 con manganesos y otros
minerales, regresando a Pars en las siguientes ediciones francesas con este producto,
obteniendo menciones de honor en 1878 y 1889 y medalla de bronce en 1900. Tambin
Juan Tejero Hidalgo (Huelva) enva en 1900 muestras de manganeso, perxido y
carbonato de manganeso e hierro manganesfero de sus minas de Valverde del Camino,
Calaas, Zalamea la Real y el Granado.
794
ORELLANA, 1867, p. 196. En 1855 hay 12 expositores de plomos murcianos y 2 expositores en
1867; de Jan proceden 5 expositores, 2 en 1855; y de Almera 2 expositores, uno de ellos asiste a los dos
certmenes universales; adems se contabilizan 3 expositores de la provincia de Zamora participantes en
1855.
795
El establecimiento consta de dos mquinas a vapor, un motor de viento, bombas para la extraccin de
agua y minerales, cilindros trituradores, dragas fijas, muelas, varias cribas, mesas giratorias para separar
los residuos del mineral til, hornos de fundicin, etc.
5. LA COLECCIN MATERIAL 839
Los metales preciosos son escasos en las colecciones seleccionadas por la
organizacin espaola; se encuentran algunas piritas, como mineral del que se extrae la
plata, pudiendo aparecer mezclada con plomo, sulfato de arsnico u xido de antimonio.
Como expositores de estos productos pueden citarse: la Sociedad Minera Alta Montaa
de Gerona por las muestras de oro y plata que presenta en 1855, como tambin el
expositor apellidado Hernndez (Rocamalillo, Toledo); en 1867 la Junta de Agricultura
y Comercio de Remedios (Cuba) enva muestras de oro y, en 1889, Juan B. Adolfo
(Goupil, Granada) remite arenas argentferas.
Lignito, coque, hulla, turba y antracita son los minerales energticos expedidos
a Pars por los participantes espaoles. El material ms abundante, en estas primeras
exposiciones universales, es la hulla y el ms escaso la antracita; precisamente, el
mineral combustible de menor potencia calorfica es el ms frecuente en la coleccin
parisina
796
. La explotacin de los recursos carbonferos es uno de los grandes afanes del
siglo, como elemento para promover la riqueza nacional y el fomento de la industria del
metal.
En las dos primeras exposiciones universales las muestras de carbones proceden,
en gran medida, de la cuenca asturiana y de las provincias de Len, Guipzcoa y
Gerona. Destacan las piezas de hulla enviadas por la Compaa Minera Metalrgica
Asturiana, premiadas con una segunda medalla en 1855 y en el siguiente certamen con
una medalla de plata. Tambin en 1855 se premia con una medalla de segunda clase a la
Sociedad Jacquet dEischtahl y C
a
(Gijn, Asturias) por sus muestras de mineral de
hulla y coque. Entonces, ya seala Eugenio de Ochoa la importancia de la cuenca
asturiana frente a otros ncleos carbonferos nacionales, por la abundancia de criaderos
y la calidad de sus hullas y carbones.
Otro centro carbonfero notable en los certmenes parisinos es la provincia de
Palencia. De esta provincia, Ochoa menciona en 1855 los carbones de Barruelo de
Santilln queriendo referirse a Santulln, explotados por la sociedad Collantes
Hermanos
797
. Ms adelante, en 1867, Francisco de Orellana pone en relieve las hullas
796
Por ejemplo los expositores que envan hulla en las exposiciones universales de 1855 y 1867 son 18,
estando 3 de ellos presentes en las dos exposiciones: La Sociedad El Veterano (Gerona), la Sociedad
Minera Palentina Leonesa (Savero, Len) y la Sociedad Hullera y Metalrgica Asturiana (Mieres,
Oviedo). Presentan lignito 9 expositores, coque 8 la Sociedad Minera Palentina Leonesa remite
muestras de coque a las dos exposiciones, turba 4 y antracita 2 expositores.
797
Los productos de esta sociedad se destinan a la produccin de gas para el alumbrado de Madrid y para
el ferrocarril de Aranjuez. Estas minas son explotadas desde 1842 por Antonio Collantes Bustamante. A
partir de 1856 pasan a la Sociedad General de Crdito Mobiliario Espaol, que estaba estrechamente
vinculada a la Compaa de Gas de Madrid y a la de Caminos de Hierro del Norte, con lo que aseguraba
840 ESPAA EN PARS
bituminosas aportadas por la Sociedad Palentina Leonesa tambin presente en
1855, que acompaa con minerales de hierro y arcillas refractarias
798
. Asimismo,
sobresalen los criaderos de Belmez (Crdoba), explotados por la sociedad hullera
epnima
799
, as como el depsito carbonfero de San Juan de las Abadesas (Gerona), del
que remite muestras la Sociedad Minera El Veterano, tanto en el ao 1855 como en la
edicin de 1867.
En buena medida, la participacin espaola en este apartado se repite en la
exposicin de 1878, pues vuelven a figurar las hullas palentinas de Barruelo de
Santulln, ahora presentadas por la Sociedad Ferrocarril del Norte, obteniendo una
medalla de bronce; las hullas y el carbn de coque gerundenses, mostrados por la
Sociedad Ferrocarril y Minas de San Juan de las Abadesas, premiadas con una medalla
de bronce; y la Sociedad Hullera de Belmez, que recibe una medalla de oro por sus
productos.
Los carbones palentinos desaparecen de las exposiciones de 1889 y 1900, como
sucede con los gerundenses y cordobeses. Las muestras de estos minerales energticos
se reducen notablemente, aunque se exhiben algunos carbones de la cuenca leonesa y
asturiana. Adems, en 1900, los escasos expositores de estos productos suelen
acompaar los minerales energticos con minerales metalferos e incluso con los
las ventas de su produccin y unas bajas tarifas de transporte. OCHOA, 1861, p. 165; CORTIZO
LVAREZ, 1977, pp. 13-14; GONZLEZ PEDRAZA, 2001.
798
Esta sociedad explota varias minas del Norte de las provincias de Burgos y Palencia. La sociedad fue
iniciada por Miguel de Iglesias registrado como expositor en 1855 a partir de 1841 para algunos
autores se retrasa hasta 1843 con el establecimiento de la Sociedad La Palentina o Sociedad Palentina
de Minas para explotar varios criaderos de hulla (Juanita, Sucesiva, Abundante) y fabricar hierro dulce de
la mina Imponderable. En 1845, esta compaa pasa a ser annima denominndose Sociedad Palentina
Leonesa de Minas atendiendo a la procedencia de sus socios. La reconstitucin tiene por objeto dotar
a la empresa de mayores recursos econmicos. Esta sociedad explota diferentes recursos minerales de la
zona, como depsitos ferrferos, yacimientos de caoln para la fabricacin de ladrillos refractarios y
minerales de combustin. Se trata del primer establecimiento en Espaa que elaboraba hierro a la inglesa
con carbones minerales en 1847 en la ferrera de San Blas, que contaba con dos altos hornos de coque,
hornos pudler, hornos de recalentar, trenes cilindros, mquinas de vapor, adems de un martillo piln,
diferentes talleres y un alfar. Las instalaciones fueron diseadas por un ingeniero francs, J. Gendre, con
maquinaria importada de Inglaterra, atendida, tambin, por maquinistas extranjeros. En 1850 la empresa
es tomada en arriendo por Santiago Alonso Cordero, socio de la misma, hasta 1857. Cordero es uno de los
mayores capitalistas madrileos de la poca conocido por la casa de alquiler que levanta junto a la Puerta
del Sol. Asimismo, en el negocio participa el ingeniero de minas de la provincia de Len, Ignacio Gmez
de Salazar, en calidad de secretario de la direccin y Casiano de Prado como miembro de la junta de
directiva. En los aos 60 la actividad de la sociedad se encuentra en crisis, cesando las actividades de los
altos hornos entre 1862 y 1863. SEN RODRGUEZ, 1993; PEDROSA SANZ, 1986; CORTIZO
LVAREZ, 1977, pp.13-14; QUIRS LINARES, 1971, pp. 657-672.
799
La Sociedad de Minas de Belmez, fundada a mediados del siglo XIX, da origen en 1881 a la Socit
Miniere et Mtallurgique de Pearroya, constituida con capital francs proveniente de los principales
accionistas: el banco Mirabaud, el C.I.C. y Cahen de Amberes a los que se unen los Rothschild. Se orienta
a la explotacin de yacimientos hulleros y plmbeos situados al Norte de Sierra Morena.
CHASTAGNARET, 1986, pp. 89-104.
5. LA COLECCIN MATERIAL 841
metales que se extraen de ellos, como hacen Enrique Neufville o la Fbrica de Mieres.
Instalacin de la Sociedad Ferrocarril y Minas San Juan de las Abadesas (La Academia, 7-VIII-1878, p. 77)
Entre los materiales de construccin figuran rocas calizas y areniscas, yesos,
cementos, arcillas, magnesitas y aquellos materiales con caractersticas ornamentales,
como mrmol, pizarra, granito o alabastro.
Como ejemplos de argamasas figura la variedad denominada puzzolana,
remitida por un par expositores de la provincia de Gerona en 1867 Bartolom Lafora
y Jos Brugats; aunque son los mrmoles el producto ms abundante y variado,
procediendo prcticamente de toda la geografa nacional. Las rocas calizas provienen
igualmente de distintos puntos geogrficos como Madrid, Burgos, de las provincias
extremeas, Murcia...
Los participantes con este tipo de materiales en torno a medio centenar en
1855 y 1867 no son muy considerados en las resoluciones del jurado encargado de
administrar las recompensas. En 1855 no hay expositores premiados por sus materiales
de construccin, aunque obtienen un informe favorable las muestras de pizarra de la
842 ESPAA EN PARS
provincia de Guadalajara y los mrmoles de Sierra Nevada
800
. La situacin mejora en
1867, pues figuran algunos expositores premiados por este producto, como el ingeniero
de minas de Madrid y el Museo de Ciencias Naturales, el primero con una medalla de
oro y, el segundo, con una plata. Tambin obtienen algunas menciones de honor, como
las adjudicadas a las colecciones marmreas de la Diputacin Foral de lava, de Lugo o
a los mrmoles de Andrs Rebagliato de Orihuela (Alicante).
En las colecciones marmreas de las primeras exposiciones universales
sobresale una variedad denominada serpentina
801
, cuya calidad y belleza de colores
empujan a Ochoa a afirmar que no encuentra en la exposicin muestra alguna superior
de otros pases
802
. Este tipo de mrmol se incorpora en 1867 a la coleccin del ingeniero
de minas de La Corua. Asimismo, se destaca la variedad oficalco de color verdoso,
utilizada en la decoracin morisca que aflora en Sierra Nevada como la serpentina
803
.
Tampoco destacan los expositores de este apartado en el certamen de 1878.
Aparecen expositores de cementos, como Eusebio Guruchaga (Zumaya, Guipzcoa),
que obtiene una medalla de plata; de mrmoles, como Juan Rubio Prez (Granada), que
consigue una medalla de plata o Manuel Gmez Rubio (Espejn, Soria), premiado con
una medalla de bronce; de granitos, como Manuel Odriozola (Vigo, Pontevedra), que
gana una medalla de bronce o Vctor Seoane (Ferrol, La Corua), premiado con una
mencin de honor; de arcillas y arenas, como la Comisin Provincial de Pontevedra,
obsequiada con una mencin de honor o la Comisin Provincial de Almera,
recompensada con una mencin de honor por la piedra de construccin y el yeso.
En esta seccin de 1889 sobresalen varios expositores con materiales de
construccin de lujo, como mrmoles y granitos. Entre ellos pueden sealarse: la
Sociedad de Explotacin de Minerales de Tenerife, la Sociedad de Mrmoles y Granitos
de Huelva y la de Barcelona o a Lama Escandn y C
a
(Saja, Cantabria). Todos ellos son
premiados con medallas de plata.
En 1900 son ms los expositores que presentan mrmoles de varios colores, en
bloque, en plancha, etc., que otras piedras de construccin, aunque tambin figuran
pizarras, arcillas Adems reaparece la variedad marmrea denominada serpentina a
travs del expositor Emilio Aragn (Granada), al remitir varios tableros y dos columnas
800
Exposition Universelle de 1855. Rapports du Jury Mixte , 1856, p. 771.
801
Es presentada por los ingenieros de minas Schulz y Benavides Moreno junto a la Escuela de Bellas
Artes de Segovia, utilizando la forma de una pequea pirmide con distintas muestras.
802
Casiano de Prado cuenta 42 variedades de mrmol y Eugenio de Ochoa ofrece una cifra superior: 51
muestras. PRADO, 1856, p. 7 y OCHOA, 1861, p. 170.
803
DELESSE, 1856.
5. LA COLECCIN MATERIAL 843
de serpentina extrada de las canteras de la Dehesa de San Juan, obteniendo una medalla
de oro.
Finalmente, puede colocarse entre los materiales de construccin la brea y los
minerales asflticos. Sobre su procedencia cabe sealar el predominio cubano en las
exposiciones de 1855 y 1867, pues de los siete expositores registrados pertenecen a la
isla caribea cuatro: el gobernador de Crdenas, el ingeniero de minas de la isla, Jos
Jernimo de la Torriente y Juan Poey. Aparte se encuentran los asfaltos alaveses de
Ramn Ros Marqus y de Adolfo Boivin, ste ltimo agraciado con un bronce en el
medallero de 1867. En el siguiente certamen universal reaparecen los productos
asflticos fabricados en lava, ahora de la mano de la Compaa Annima de Asfaltos
Maestu, que presenta una coleccin bastante variada, por la que obtiene una medalla de
plata. Asimismo vuelven a concurrir los asfaltos cubanos, en esta ocasin mostrados por
la Exposicin Colectiva de Asfaltos de Cuba, cuyos productos son premiados con una
medalla de bronce. Los productos asflticos espaoles quedan completamente excluidos
de la coleccin de 1889 y en 1900 nicamente figura el soriano Joaqun Iglesias Blasco.
Otro mineral presente en las colecciones espaolas es el cinabrio, del que se
extrae el mercurio, siendo Almadn (Ciudad Real) el principal yacimiento del mundo.
Una de las aplicaciones ms destacadas del cinabrio en metalurgia consiste en su
capacidad para formar amalgama con otros metales, permitiendo explotar los recursos
mineros de los metales preciosos. Se registran varios expositores con muestras de
cinabrio en las exposiciones universales de poca imperial: el Cuerpo de Ingenieros de
Minas, el ingeniero de este mismo cuerpo destinado en la provincia Ciudad Real,
adems de sus colegas de Mlaga y Oviedo o la Compaa Minera Metalrgica de
Asturias. Concretamente, es la compaa asturiana el nico expositor de este producto
en 1855 y, para sorpresa de algunos cronistas, esta edicin universal carece del famoso
cinabrio de Almadn, como tampoco hay noticia explcita de la presencia de ste entre
los materiales elegidos en 1867. Tambin en 1900 la Sociedad Minera El Porvenir
(Mieres, Asturias) concurre con mercurio y cinabrio, junto a otros productos, como
brecha cuarzosa, cuarcita, pizarra, mineral calcinado y cido arsenioso, obteniendo una
medalla de plata.
En este apartado tambin se incluyen los minerales aplicables a la agricultura,
como el azufre, utilizado para pesticida. El azufre puede encontrarse en estado libre, en
forma de sulfuros, u obtenerse de la tostacin de las piritas. En 1855 se enva a Pars
azufre cristalizado o fundido, mereciendo atencin especial el azufre de Murcia y,
844 ESPAA EN PARS
concretamente, el remitido por el expositor J. Fras. El cronista Ochoa opina que,
precisamente, ste es el mayor establecimiento espaol
804
. Tambin est presente en las
series mineralgicas seleccionadas por el Cuerpo de Artillera de Albacete en 1855 y, en
el ao siguiente, en la coleccin remitida por el Gobernador de esta misma provincia,
Francisco Navarro agraciado con una mencin de honor; por el ingeniero de minas
de Mlaga y por dos expositores privados procedentes de Teruel: Enrique y Juan Sewil
Gana y J. P. Lagasca.
En 1878 las muestras de este mineral son menos numerosas, destacando el
azufre nativo, cristalino y amorfo de Ernesto Deligny (Lorca, Mlaga), premiado con
una medalla de oro; o el azufre de Cristbal Esteban Izquierdo (Teruel). De otra parte,
la Compaa Franco-Espaola de las Minas de Azufre de Lorca (Murcia) exhibe en
1900 mineral de azufre de primera fusin, refinado, azufre molido, en can y flor o
sublimado, adems de fotografas y planos de las instalaciones, consiguiendo una
medalla de bronce.
Asimismo, la fosforita se emplea en agricultura como fertilizante agrcola; los
fosfatos naturales tratados junto con el cido sulfrico son la base de la fabricacin de
los superfosfatos. Estos fertilizantes vienen a reemplazar al guano. Este mineral aparece
por primera vez en la exposicin universal de 1867, denominndose tambin fosfita, y
procede de las provincias extremeas
805
. Es muy famoso el yacimiento de Logrosn
(Cceres), descubierto por los britnicos a principios del siglo XIX. La Royal
Agricultural Society comisiona en 1843 al doctor Daubeny para realizar un informe
sobre estos recursos. La importancia de este hallazgo empuja en 1857 a Claudio
Moyano en calidad de ministro de Fomento a solicitar al gobierno que el
yacimiento se administre como una renta estancada, al igual que sucede con Almadn.
Adems el gobierno intenta potenciar su exportacin, cuyo destino principal es
Inglaterra, divulgando su existencia en las exposiciones universales de Pars en 1855 y
de Londres en 1862
806
. Dos expositores de este producto en 1867, Llacayo y Luna,
reciben sendas menciones de honor. Tambin en 1900 figura la fosforita de esta
localidad de manos del expositor Mario Roso de Luna.
804
OCHOA, 1861, p. 169.
805
Los expositores son: el ingeniero de minas de Badajoz, Florencio Martn Castro, Pedro Llacayo,
Francisco Muoz Bello, Ambrosio Higuera y Mario Luna.
806
La Diputacin Provincial de Sevilla comisiona al qumico y profesor de la universidad sevillana,
Ramn Manjarrs, para presentar muestras de fosforita. NADAL, 1992, p. 298.
5. LA COLECCIN MATERIAL 845
Otro mineral asociado a la agricultura es el fosfato de cal, tomndose como
mejor criadero nacional el de Jumilla en Murcia. En 1855 es el Ayuntamiento de esta
localidad el encargado de remitir muestras a Pars y, en 1867, lo hace Ramn Torres
Muoz de Luna. En 1878 este mineral cacereo queda representado a travs de la
Sociedad General de Fosfatos de Cceres, obteniendo una mencin de honor; si bien, en
la siguiente exposicin universal, este mismo producto y expositor obtiene una medalla
de oro. Tambin en 1889 figura el apatito, otro mineral utilizado como fertilizante
agrcola, siendo presentado por la Sociedad Annima de Minas de Apatito de Jumilla
(Murcia), donde se ubica el principal yacimiento espaol.
Se incluye aqu la sal comn en sus diversas procedencias y formas: halita sal
gema, sal marina, sal depurada, en roca y molida. Hay que destacar las muestras de
sal de Cardona que aporta Juan Riba y Figols en 1855, premiadas con la medalla de
segunda clase. Estas muestras son lo ms remarcable de la exposicin espaola, segn
Eugenio de Ochoa, opinin que comparte Casiano de Prado
807
. Tambin en 1867 otra de
las principales riquezas del suelo espaol, puestas en relevancia con una medalla de oro,
son las explotaciones de sal marina y de sal gema, que debido a su administracin
estatal participan fuera de concurso
808
. En 1878 merecen especial atencin las muestras
de sal procedente de la extraccin minera, como las de Cardona, o las de Navas del Rey
(vila), propiedad stas ltimas de la condesa viuda de Medinaceli y premiadas con una
medalla de bronce. Sobresalen, asimismo, las salinas marinas gaditanas donde figuran la
Sociedad General de las Salinas de San Fernando, Manuel de la Puente, Eduardo
Hidalgo Verjano, premiados todos con medallas de bronce; las salinas de Ibiza; de la
provincia de Huelva... Entre estos expositores, la compaa salinera de San Fernando
repite en Pars con ocasin del certamen de 1900, aunque, en esta edicin adquieren
gran relevancia las salinas de La Trinidad (San Carlos de la Rpita, Tarragona), que
presenta sal comn molida y en grano, por la que obtiene una medalla de oro.
De otra parte, hay muestras de alumbre, mineral que se utiliza como mordiente
en la industria textil y en Medicina por sus cualidades astringentes. El alumbre que
figura en Pars es de procedencia murciana, siendo enviado por entidades pblicas,
como la Sociedad Econmica de Amigos del Pas de Murcia en 1867; tambin
807
OCHOA, 1861, p. 169; PRADO, 1856, p.7.
808
Como expositores de las salinas estatales figuran: las salinas de Cuenca, Crdoba, Granada,
Guadalajara, Jan, Soria, as como la seccin de Fomento de Cdiz.
846 ESPAA EN PARS
concurren expositores particulares, como ngel Fernndez en 1855 o Ramn Negrete
en 1878, ambos domiciliados en la localidad de Mazarrn.
Entre las piedras preciosas o semipreciosas se registran ejemplos de jaspe,
remitido en 1867 por los ayuntamientos de Castillo de Locubn (Jan) y Espeja (Soria),
as como por Manuel Garca (Soria); mientras que en 1889 es Eusebio Gell Bacigalupi
(Barcelona) quien remite jaspes labrados. Tambin se exhiben imitaciones de topacio,
como los falsos topacios enviados en 1878 por Andrs lvarez (Villas Buenas,
Salamanca).
Al colocar en los extremos de una balanza el nmero de expositores de las
muestras minerales y el nmero de expositores de productos metalrgicos junto a sus
productos, el equilibrio de pesos traza una lnea inclinada que bascula, de forma
indiscutible, hacia las colecciones mineralgicas y sus expositores.
Reunidos todos los participantes de las dos primeras exposiciones parisinas, si el
grupo de expositores de mineral de plomo y galena registra el mayor nmero de
efectivos, slo dos expositores muestran este mineral beneficiado y sucede en 1867.
Uno de ellos es el establecimiento de los hijos de Manuel Agustn Heredia (Mlaga) que
presenta barras y tubos de plomo fabricados en sus instalaciones de las provincias de
Granada y Mlaga, aunque tambin regentan una fbrica de hierros de relevancia
nacional, segn Orellana
809
. Otro de los expositores de productos plmbeos tubos y
planchas es Manuel Len y Torn (Madrid), por los que recibe una mencin de
honor. En 1878 los objetos de plomo se reducen an ms, pues nicamente cabe
destacar nuevamente la coleccin de los Heredia, formada por lingotes, rejas, chapas...
En el certamen de 1900 es la Compaa La Cruz a travs de su propietario, Enrique
Neufville, la que es premiada con una medalla de oro por sus piezas de plomo. Su
coleccin contiene minerales de fundicin de plomo y plata; los subproductos, como
plomo desplatado, refinado, argentfero, de segunda y antimonial; muestras metlicas de
plomo, de plata fina en barras, matas de cobre de varias leyes; memorias y planos sobre
la fabricacin, las mquinas y hornos.
Con el mineral de hierro la situacin resulta menos extrema, pues,
normalmente, del total de expositores de mineral ferruginoso la mitad aporta productos
809
Presenta plomo de San Jos, plomo desplatado de la fbrica de San Andrs, galena de la mina de Santa
Ana, de la mina de Don Toms, de la Sultana, de Santa Isabel; carbonato y cloruro de plomo de los Palos,
cloruro y sulfato de la mina Emperatriz. La fbrica en Marbella llamada La Concepcin tiene tres altos
hornos de los cuales slo uno funciona. La ferrera La Constancia representa un capital de 15 millones de
reales y da trabajo a 556 operarios. ORELLANA, 1867, pp. 193-194. Para conocer la trayectoria de estos
industriales de races cameranas vase GARCA MONTORO, 1978.
5. LA COLECCIN MATERIAL 847
metlicos en hierro y, en bastantes ocasiones, el mismo expositor presenta tanto mineral
de hierro como el metal en distintas variedades. Entre estos expositores mixtos se
encuentran, en 1855, el ingeniero de minas de Zamora, que lleva minerales y muestras
de hierro obtenidas por conversin directa; la coleccin de A. Surez Deza (Len),
formada por minerales y muestras de hierro; o la fbrica de Sargadelos (Lugo),
integrada por minerales y muestras de fundicin. En 1867 aparece el expositor Romn
Morencos (Checa, Guadalajara), que enva mineral de hierro y ejemplos metlicos de
hierro dulce, o la Diputacin Provincial de Lugo, con ejemplos de hierro dulce y forjado
adems del mineral de hierro.
En 1878 tambin se combinan muestras de explotacin minera y la fundicin de
metales. Figuran, entre otros, Duro y C
a
, que aporta una coleccin de minerales adems
de hierros laminados a cilindro, siendo premiada con medalla de plata; aunque quiz
uno de los conjuntos ms completos corresponda a los hijos de Manuel Agustn
Heredia, pues presenta minerales de hierro y plomo, lingotes de hierro, plomo, acero,
rejas, chapas y un muestrario de metales y plomos elaborados; una amplia coleccin
premiada con medalla de plata. Tambin puede citarse la Sociedad de Minas y
Fundiciones de Santander y Quirs, que enva hierros labrados, obteniendo una medalla
de bronce.
Los hierros en estos certmenes se presentan en las variedades de acero, hierro
esptico, hierro dulce, en esponja, afinado a la catalana y alemana, pudelado con lea o
forjado con diversas formas, en lminas, en lingotes, siendo fabricados por el sistema de
conversin directa, por el mtodo Genoux
810
... Las provincias productoras de hierro ms
sobresalientes en el Pars de 1855 y 1867 son norteas, destacando los establecimientos
asturianos y vascos. En 1867 la fbrica de La Felguera de Langreo (Asturias), propiedad
de Duro y C
a
enva una amplia remesa de su produccin que incluye varios productos
metlicos viguetas, rales, una carabina fabricada en colaboracin con la Fbrica de
Armas de Oviedo, pruebas de cortadillo, etc., escorias y muestras de carbn de coque,
obteniendo una medalla de plata
811
. Una medalla de plata se adjudica a los productos de
810
Segn Eugenio de Ochoa este sistema consiste en hacer la reduccin del hierro por el xido de carbono
y despus soldar la esponja que resulta de esta reduccin con el auxilio combinado del calor y la presin
de mazos o cilindros. El calentamiento se realiza mediante disolventes para formar escorias que la presin
rene bajo el mazo, consiguiendo gran economa de la lea y un hierro excelente para producir el acero.
OCHOA, 1861, pp. 167-168.
811
Esta sociedad metalrgica est formada por Pedro y Julin Duro, Vicente Bayo y Federico Victoria de
Lecea. El primer alto horno de la fundicin se enciende en 1859, posteriormente se enciende uno ms y
talleres para la fabricacin de hierro maleable. En 1867 esta fbrica recibe el primer encargo de material
para ferrocarril: barras-carriles y tablillas de juntas para la lnea Len-Asturias. En 1872 esta fbrica
848 ESPAA EN PARS
fundicin de la fbrica del Carmen, propiedad de Ibarra, Vilallonga y Ca. (Santander,
Cantabria/Bilbao, Vizcaya), como una medalla de bronce se lleva el hierro forjado
fabricado en el establecimiento de Goitia y Ca. (Beasan, Guipzcoa) o los hierros
fundidos tuberas, verjados, alambres y balaustradas de la fbrica bilbana,
propiedad de los socios Bolueta
812
.
Instalacin del cerrajero Salvador Maach de Barcelona para la Exposicin
Universal de 1878 en la que obtuvo una medalla de plata
(La Academia, 7-VI-1878, p. 16)
funde algo ms de 28 mil toneladas de mineral de hierro y emplea 930 personas. Hacia 1900 Pedro Duro
y Ca. es la segunda fbrica de hierro de Espaa. FERNNDEZ DE PINEDO y HERNNDEZ MARCO,
1988, pp. 106-107. Una descripcin completa de la exposicin y del establecimiento se encuentra en
ORELLANA, 1867, pp. 188-193.
812
La fbrica de Santa Ana de Bolueta nace a partir de la sociedad homnima constituida en 1841,
comenzando a producir tres aos despus. En principio, la produccin se restringe a la segunda fusin y a
forjar hierros comerciales, pero la innovacin tecnolgica de esta fbrica radica en transformar hierro
colado de origen ingls en hierro maleable mediante hornos de pudelar. FERNNDEZ DE PINEDO,
HERNNDEZ MARCO, 1988, p. 230.
5. LA COLECCIN MATERIAL 849
Igualmente, en 1878 los expositores de las provincias atlnticas aportan mayor
nmero de productos metlicos, repitindose en ocasiones los establecimientos. En
primer lugar vuelven a destacar los hierros laminados fabricados por Duro y C
a
,
nuevamente valorados con una medalla de plata; la Sociedad de Minas y Fundicin de
Santander y Quirs, propiedad de Bernierie y Ca. (Santander/Brcena de Quirs,
Asturias), presenta muestras de hierro labrado, obteniendo una medalla de bronce; como
tambin reciben igual galardn los hierros pudelados y laminados y los aceros de
Olaechea y Ca. (Bilbao, Vizcaya). Otros expositores son: Francisco Rivire
(Madrid/Barcelona), que presenta telas metlicas de diferente grosor; Juan Estela
(Barcelona), que enva horquillas y anillos de hierro; o Alberto Saralegui (San
Sebastin, Guipzcoa) que participa con clavos y puntas de hierro para herrajes.
Francamente escasas son las muestras de productos metlicos en la exposicin
de 1889. Reaparecen las telas metlicas de Francisco Rivire, premiadas ahora con una
medalla de plata, como tambin hay material de cerrajera, como el remitido por
Vicente Maach, que consigue con medalla de plata
813
.
Parece claro que el nmero de expositores de productos metlicos disminuye,
mientras que sus colecciones mejoran prcticamente en la misma intensidad. Por lo que
hay que esperar hasta el certamen de 1900 para encontrar a uno de los mejores
expositores en este apartado: la Fbrica de Mieres. Participa en dos clases ganando en
cada una de ellas un gran premio, tanto por las muestras minerales de hulla y coque,
como por los hierros y aceros laminados y martillados, las materias primas para su
fabricacin, los minerales de mercurio, el mercurio metlico, adems de fotografas y
planos de construcciones metlicas. Tal xito queda avalado por una experiencia
acumulada en varias exposiciones de Pars, donde aprende a presentar sus productos
convenientemente. Desde su primera aparicin en 1855, como Compaa Minera y
Metalrgica Asturiana, o bajo el nombre de Numa Guilhou, su propietario en 1878, este
establecimiento va mejorando en las valoraciones de los jurados internacionales, hasta
la apoteosis de 1900.
En esta misma edicin tambin sobresale la coleccin presentada por la
Compaa de Asturias (La Felguera, Asturias) formada por tuberas, llaves de paso,
piezas especiales, ruedas de acero fundido al crisol, cojinetes de fundicin, piezas de
maquinaria, material para ferrocarriles, aparatos de clasificacin y lavado de minerales,
813
Posiblemente Vicente Maach sea hermano de Salvador Maach, expositor de estos productos en los
certmenes de 1855 y 1867.
850 ESPAA EN PARS
chapas perforadas de acero, latn cobre, zinc, etc., construcciones metlicas, armaduras
para puentes... Por esta coleccin es acreedora de una medalla de oro
814
.
Adems de estos ejemplos del ncleo sidero-metalrgico asturiano acuden varios
expositores del entorno cataln que presentan productos de cerrajera interior llaves,
cerraduras, herrajes de puertas y ventanas, camas y exterior balaustradas,
pasamanos, barandas, verjas, como Juan Torres Vilanova (Barcelona), que presenta
camas y somieres metlicos, recibiendo una medalla de plata; o la Sucesora de Soujol
(Barcelona), que recibe una medalla de bronce por su exhibicin de tuberas para
conducciones y desages de agua, tubos para conducciones de gas, cables y planchas de
acero dulce, aplomado, revestidos al exterior con asfalto y vidriados al interior con
alquitrn, adems de piezas accesorias para dichas instalaciones.
El estao premiado en Pars tiene una procedencia zamorana en las primeras
exposiciones universales, como las pruebas de estao fundido de la mina Santa Clotilde
y de la Sociedad Positiva Zamorana, ambas premiadas con mencin de honor. Otro
lugar de origen de este mineral beneficiado es el cuadrante gallego. Procedentes de
Orense figuran los ejemplares remitidos por el ingeniero de minas de la provincia, junto
a los enviados por la empresa Fox Sons y C
a
, las muestras seleccionadas por el
ingeniero de minas de La Corua o las pruebas tomadas de Francisco Domingo Lluch
de Madrid. Concretamente, la compaa de Fox Sons ejemplifica, para Francisco de
Orellana, uno de los numerosos casos en que la explotacin de los recursos minerales
espaoles es dirigida por capitales extranjeros. Adems, encuentra en el hecho de
presentarse en Pars una clara una invitacin a otras compaas a tomar parte en el
negocio; un negocio que este cronista percibe como una huda fatal de capital
nacional
815
.
814
Los talleres de este establecimiento comienzan a funcionar en 1894 dirigidos por Arnaldo Sizzo Noris,
conde Sizzo-Noris (del Tirol italiano) y Wenceslao Gonzlez. Esta sociedad fue absorbida en 1902 por la
Sociedad Metalrgica Duro-Felguera S. A., por lo que tambin se llama Compaa Metalrgica de La
Felguera. En estos talleres se funde La Campanona que se encuentra en el santuario de Covadonga,
aunque primero de instalarse all fue presentada en Pars en 1900. La donan el conde Sizzo y Luis
Gonzlez Herrero. Pesa en torno a cinco toneladas y en su decoracin se representan escenas de La
Divina Comedia de Dante, del juicio final y relieves alusivos a la Eneida de Virgilio. Es obra de Javier
Sortini, quien recibe una medalla de plata como colaborador.
815
Esta compaa de Plymouth es propietaria de varias minas de las que extraen el mineral y lo llevan a
Inglaterra despus de lavado y calcinado. El mineral contiene entre el 60 y el 70% de estao. La
exportacin anual, segn la estadstica que maneja, supone unos 400 quintales castellanos con un importe
de 225 reales cada uno, mientras que el metal fundido en Londres sale a 600 reales el quintal.
ORELLANA, 1867, p. 200.
5. LA COLECCIN MATERIAL 851
Muestrario de monedas de oro, plata y cobre del sistema monetario realizado
por Luis Marchionni en 1854 (Liberalismo y Romanticismo..., 2004, p. 165)
El cobre en metal es presentado en forma de lminas, lingotes o monedas. sta
ltima variedad, la ms artstica, es enviada en 1855 por Luis Marchionni, artfice de la
coleccin de monedas espaolas de curso legal en varios metales. En cambio, los
afortunados en la suerte de las recompensas datan de 1867. Desde Madrid, el marqus
de Villamejor enva cobre laminado de su fbrica de Barcelona, adems de mineral de
plata, siendo premiado con una medalla de bronce. Semejante recompensa es adjudicada
a los productos de cobre elaborados en las instalaciones de Mercier y Ca. (Pars), a
partir de la transformacin de los minerales cobrizos de la mina onubense de Tharsis.
Tambin en 1867 Francisco Prez Crespo (Ciudad Real) enva muestras del
mineral de cobre procedente de distintas minas de la provincia e incorpora cobre en
lingotes; Gregorio Pradera (Bilbao, Vizcaya), presenta cobre y latn laminado y en
barras; la Compaa Minera y Metalrgica Asturiana (Arnao, Asturias) lo enva en
forma de clavos. Adems, en este establecimiento asturiano fabrica los nicos productos
852 ESPAA EN PARS
nacidos del beneficio de los minerales de zinc dignos de mencin para Francisco de
Orellana.
En 1878 figuran menos expositores con muestras metlicas de cobre, pudiendo
citarse a los hermanos Daguerre y Hospital (Calaas, Huelva) y al conde de Ibarra
(Cortegana, Huelva), ambos premiados con una mencin de honor. Durante las dos
ltimas exposiciones universales parisinas apenas se registran ejemplos de productos
metlicos en cobre; de hecho, solamente aparecen en la coleccin de la Compaa de
Asturias S. A. (La Felguera, Asturias) en forma de chapas perforadas, aunque la
empresa se dedica en mayor medida a la produccin de hierro y acero, segn se ha
expresado anteriormente.
Adems, otros objetos metlicos de calidad artstica a mencionar son el conjunto
de objetos en bronce y latn remitido por la Sociedad Metalrgica de San Juan de
Alcaraz (Albacete), presente en las exposiciones de 1855, 1867 y 1878, en sta ltima
obtiene una medalla de bronce; los objetos fabricados por Francisco de Paula Isaura
(Barcelona), expuestos en 1855, 1867 y 1878, edicin en la que presenta un busto de
bronce premiado, tambin, con una medalla de bronce.
La coleccin de productos minero-metalrgicos se completa con la inclusin de
algunos procedimientos aplicables a la extraccin mineral y a la fundicin. Se trata
de un apartado escaso y heterogneo, en el que se mezclan productos refractarios,
planos de minas, fotografas de trabajos mineros, el relieve de alguna cuenca
carbonfera, como la de San Juan de las Abadesas de Gerona, algn modelo de horno de
fundicin y otros objetos, como un fuelle para alimentar a cuatro fraguas a la vez o un
modelo de una mesa de percusin para el lavado de minerales, diseado por el ingeniero
Jos Monasterio. Este ltimo expositor es el nico agraciado en 1867 con una mencin
de honor.
Este apartado es, por tanto, insuficiente y de baja calidad; tal es as, que en 1867
Lon Droux seala el escaso inters que en l suscita por la simpleza de los
procedimientos expuestos. Esta impresin tiene para ste un correlato con la realidad
nacional, pues evidencia el estado rudimentario en el que se halla Espaa en este punto;
un pas que nicamente puede destacar en la exposicin de sus materias primas
816
. En
1878 esta situacin no mejora ya que nicamente se sealan en el medallero los planos
de las minas enviados por Alfonso Emilio Piquet Dupont (Madrid), correspondientes a
816
DROUX, 1867, p. 87.
5. LA COLECCIN MATERIAL 853
las minas del Horcajo y Cercedilla y otras pocas de las provincias de Madrid y
Santander, as como procedimientos relativos a su explotacin sin especificar, por
los que recibe una medalla de plata. Tambin figuran varios tipos de mechas;
concretamente, las mechas son el nico procedimiento que Espaa exhibe en esta
seccin durante la exposicin de 1889, a cargo de Miguel Alonso Labastida (Bedia,
Vizcaya), recibiendo una medalla de bronce. l es el nico expositor que figura en la
clase dedicada a estos materiales; por tanto, parece claro que la riqueza cualitativa y
cuantitativa de este apartado lejos de progresar, empeora.
En el certamen de 1900 los procedimientos metalrgicos carecen de una clase
monogrfica, por lo que su exhibicin se mezcla con las colecciones mineralgicas y
metlicas. Normalmente aparecen planos y fotografas de las explotaciones mineras, as
como algunos planos de modelos de explotacin, como los modelos de hornos de
retortas y de hornos continuos para beneficio de minerales remitidos por Ramn
Rodrguez lvarez (Mieres, Asturias); o el modelo de tranva areo de va rgida para
transporte de minerales, cargas y mercancas, presentado por Alberto de Palacio y
premiado con una medalla de bronce
817
.
5.8.3. Valoracin de la coleccin mineral y metalrgica
La participacin espaola en las exposiciones universales francesas extiende la
idea de un pas con gran riqueza interior. sta es la primera aseveracin que cabe
realizar de la presencia espaola en Pars. La formulacin de este principio no era
reciente, sino que la abundancia de minerales en estas tierras se conoca en el resto del
817
Proyecta varios tranvas areos para minerales con sistema de vuelco automtico en Las Encartaciones,
la cuenca minera bilbana. Este ingeniero, discpulo de Gustave Eiffel, tambin presenta el proyecto del
puente trasbordador edificado entre Portugalete y Las Arenas figura una ilustracin en el apartado
dedicado a Transportes, Comunicaciones y Electricidad, con cuyo dibujo concurre en la Clase 29 de
Modelos, planos y dibujos de obras pblicas, donde es premiado con una medalla de oro. Este proyecto,
que une ambas mrgenes del Nervin permitiendo el transporte de personas y vehculos en una barquilla,
es pionero en su especie, aunque el logro ha sido atribuido su contratista, Fernando Ardonin, que compr
los derechos del proyecto a Palacio. Ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2006, el
nico del Patrimonio Industrial de Espaa. Quiz su obra emblemtica sea la construccin de la nueva
estacin de Atocha de Madrid con el proyecto de Eiffel para el ferrocarril MZA, si bien tambin colabora
en la construccin del Palacio de Cristal de Madrid junto a Ricardo Velzquez Bosco. Se le considera la
versin espaola de Eiffel, en cuanto a introductor de las innovaciones tcnicas aplicadas a la
construccin en hierro y cristal. NAVASCUS PALACIO, 1993, pp. 405-7; NAVARRO, M., Sobre la
arquitectura del hierro, El Pas, 22-IX-1977.
854 ESPAA EN PARS
mundo desde poca fenicia. Las prospecciones y descubrimientos decimonnicos, en
todo caso, contribuyeron a afianzar estos calificativos.
Por tanto, la organizacin espaola en Pars nicamente tena que alimentar un
tpico muy asentado en el imaginario europeo. De ah que, en general, las colecciones
mineralgicas destacaron la variedad y riqueza del suelo espaol, conteniendo
materiales representativos de todas las eras geolgicas, segn sealaba la mayora de los
visitantes de estas instalaciones, quienes, por otra parte quede aqu expresado, no
aportaron informaciones prolijas sobre estos temas. De hecho, sus comentarios acerca
de esta seccin suelen contener largas enumeraciones de materiales y minas con las que
se remarca dicha abundancia. Rimmel se refiere as a la seccin de minerales espaola
en 1867:
He aqu el hierro de Santa Ana de Bolueta de Bilbao, el cobre de Ro Tinto, el estao
de Zamora, el manganeso de Huelva, el mercurio de Almadn, el zinc de Vitoria, el
plomo de Jan, la plata de Guadalajara... los mrmoles de Burgos, la sal gema de
Zaragoza, el jaspe de Crdoba, la calamina de Castelln, el azufre de Conil, el caoln de
Toledo, el asfalto de lava, las hullas de Oviedo
818
.
Esta tnica descriptiva contina la trayectoria iniciada por Delesse en 1855 con su
estudio de materiales de construccin, que en el fondo consista en una mera relacin de
materiales, ya de yacimientos conocidos desde antiguo ya recientemente localizados por
las jvenes promociones de ingenieros de Minas. Adems, Delesse resea aquellos que
eran explotados en ese momento
819
. Claudio Boutelou es quien defiende en 1878 los
minerales espaoles, casi siempre de calidad superior, segn se desprende de las
colecciones que admira en Pars. Destaca el mineral de hierro de Vizcaya,
especialmente la variedad campanil y las fundiciones y forjas que lo transforman en el
Norte peninsular; el carbn piedra de las cuencas mineras norteas y de Sierra Morena;
el plomo de Sierra Morena; el cobre de Huelva o el azogue de Almadn
820
. En este
mismo ao, Marcelino Umbert apuesta por la feracidad natural del pas, que sin pudor
se ostenta en las exposiciones universales, y reafirma la incalculable riqueza que
poseemos en minera, sustentada en las 2.241 minas en explotacin
821
.
Otra caracterstica a analizar de este grupo de productos minerales y
metalrgicos es su composicin. La faccin ms numerosa de expositores presenta
818
RIMMEL, 1868, pp. 254-255. La enumeracin de metales es la tnica general en los comentarios
sobre este sector productivo. Vase otro ejemplo en DROUX, 1867, p. 73.
819
DELESSE, 1856.
820
BOUTELOU, 1879, p. 226.
821
Toma los datos del informe sectorial publicado por la comisin espaola. UMBERT, 1879, p. 181.
5. LA COLECCIN MATERIAL 855
materiales de la explotacin minera en la fase de laboreo. Mayoritariamente se exhiben
los minerales en estado bruto y, en menor medida, la transformacin de estos minerales
en productos metalrgicos. Este desequilibrio es constante y muy evidente en todos los
certmenes parisinos, quiz al final del ciclo la proporcin es un poco ms ajustada,
pero se debe al descenso de aportes mineralgicos ms que al aumento de los productos
metlicos. La imagen de Espaa en Pars se ajusta, por tanto, a la idea de que gran parte
de la produccin minera nacional corresponde a la fase de laboreo y, si no se transforma
en el pas, sta ha de destinarse mayoritariamente a la exportacin en crudo o en
calcinados, como sucede con las calaminas, siendo menor la cantidad de minerales
transformados en la industria del pas. De ah que la presencia de metales en sus
diversas modalidades en lingote, laminado, moldeado, fundido en piezas sea
prcticamente una rareza, con una representacin cuantitativamente muy inferior dentro
de la seccin.
La asimetra de esta seccin espaola despierta en los visitantes su
cuestionamiento, incluso en lo concerniente a la coleccin mineral, porque en ella
tambin era posible encontrar lagunas insospechadas. Estas indicaciones de los cronistas
normalmente tienen el propsito de colaborar e intentar subsanar errores en futuras
ediciones universales, aunque, en algunos casos, las ausencias fueron excusadas por ser
productos de sobra conocidos. Y este aspecto es novedoso en las crticas a la
organizacin espaola. En 1855 Eugenio de Ochoa reconoce que la seccin
mineralgica espaola carece de las muestras de azogue de Almadn y de cobre de Ro
Tinto, pero no lo encuentra muy grave pues son clebres en todo el mundo, y aseguran
a Espaa en este punto un monopolio semejante al que disfrutan Jerez con sus vinos y
La Habana con sus tabacos
822
. Adems Ochoa considera suficientes los productos
minerales presentados, pues llaman aqu grandemente la atencin como ya hicieron en
Londres, con lo que bastan para mantener el reconocimiento internacional de las
excelencias nacionales.
Por el contrario, Casiano de Prado valora negativamente la participacin
espaola en esta parte de la exposicin. Opina que es incompleta porque falta el mineral
de Almadn, siendo adems el principal yacimiento espaol, como tambin falta una
nutrida exposicin de mrmoles, apuntando que podra haberse enviado la coleccin del
822
OCHOA, 1861, p. 168. Para una aproximacin a la historia de la explotacin de este yacimiento:
AVERY, 1985.
856 ESPAA EN PARS
Museo de Historia Natural de Madrid para haber evitado que la coleccin marmrea de
Toscana o la de Portugal aventajaran a la espaola
823
.
En otra lnea se encuentra la impresin de Vicente Rubio al visitar esta parte de
la coleccin espaola de 1867. Rubio confiesa su alivio al entrar en el apartado de
minerales y metales ubicado en el pabelln de Espaa, exclamando: al fin llegamos
una clase de productos en la Espaa no tiene que verse en segundo trmino comparada
con otras naciones de Europa
824
. Una valoracin en estos trminos prueba que para
ste el muestrario es adecuado y alcanza con suficiencia el objetivo de defender la
riqueza espaola en este mbito. Afianza su razonamiento con la medalla de oro que se
otorga al Cuerpo de Ingenieros de Minas de Madrid.
Sin embargo, otros cronistas sealan las imperfecciones en la composicin de
esta seccin de 1867, refirindose a la escasez y rudeza de los productos
siderometalrgicos. El corresponsal del Museo Universal asevera que:
en hierro estamos poca altura en la Exposicion, pudiendo en este punto, mediante
algunos esfuerzos, figurar al lado de los primeros pases industriales. El exmen de los
objetos procedentes de la industria extranjera, comparados con la espaola, ha venido
demostrar que actualmente no es posible competir con ellos en perfeccin, ni en
baratura
825
.
Parece que esa necesaria dinmica del esfuerzo no se practica, pues otro
periodista destacado en la capital francesa durante la exposicin de 1889 se pregunta
dnde se encuentra la produccin metalrgica espaola enviada a Pars y dnde estn
los minerales de Almadn y Riotinto
826
. En 1900 es Juan Valero de Tornos quien
encuentra una estructura compositiva muy mejorable, opinando que la coleccin poda
haber sido mayor y, por tanto, ms completa y de ms calidad
827
. Otros analistas de la
exposicin, como Rafael Puig y Valls, vierten consideraciones similares:
la realidad est muy por encima de la ficcin resultante de haber exhibido unas cuantas
instalaciones que, aun siendo importantes, no representan ni pueden representar los
inmensos yacimientos de cinabrio, cobre, plomo, hierro, zinc
828
.
La coleccin no da, en consecuencia, la medida de la riqueza espaola en este
punto; no obstante, destaca las serpentinas de Emilio Aragn, el azufre cristalizado de la
Compaa Franco-espaola de Lorca, el mineral y fundicin de plomo, plata y
823
PRADO, 1856, p.7.
824
RUBIO Y DAZ, 1868, p. 174.
825
Esposicion Universal de Paris, El Museo Universal, 30- VI-1867, p. 203.
826
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-IX-1889, pp. 134-135.
827
VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 65-66.
828
PUIG Y VALLS, R., Crnica de la Exposicin de Pars. Secciones de Espaa, Hispania, n 40, 15-
XI-1900, pp. 402-403.
5. LA COLECCIN MATERIAL 857
subproducto de la Compaa La Cruz de Linares, los hematites y vena de la Sociedad
Franco-belga de Somorrostro, los minerales de hierro de la Fbrica de Mieres y El
Porvenir, los plomos de La Felguera, o la instalacin del Crculo Minero de Bilbao.
Parece que los comentarios ms duros sobre los componentes ausentes de esta
seccin proceden de las ltimas ediciones, cuando el receso del volumen de minerales
es notorio, mientras que los certmenes de mayor abundancia numrica provocan
crticas ms benvolas. Las crticas sin embargo van a ser una constante en lo referido a
la instalacin de las series mineralgicas.
A este respecto, Casiano de Prado se encuentra con una seccin que no solo
result incompleta sino tambien mezquina, en cuanto a que los expositores enviaron
piezas en exceso pequeas impidiendo, en buena medida, un juicio cabal de las
cualidades importancia de muchos artculos. nicamente encuentra adecuado a este
tipo de eventos el volumen de una roca de sal enviada desde Cardona
829
. Los minerales
son expuestos sin arte seala de Prado en armarios de madera blanca, calificados
de armatostes, colocados alrededor de las paredes. La mayor parte de los minerales son
exhibidos en estado natural con una enigmtica numeracin que carece de leyenda o de
toda aquella informacin interesante para el potencial consumidor (tipo de mineral,
procedencia, productor, etc.). En 1867 Francisco de Orellana nicamente rescata del
estado de abandono que caracteriza la instalacin espaola las ricas colecciones del
Cuerpo de Ingenieros de Minas y del Museo de Ciencias Naturales, la cual incluye el
compendio de mrmoles que Casiano de Prado reclamaba en 1855, aunque lo que ms
destaca de esta institucin es el azufre de Conil
830
.
El tamao de las piezas minerales tambin es objeto de reflexin para Rafael
Puig y Valls, quien seala en 1900 que la coleccin espaola se compone fragmentos
aislados apropiados para museos o colecciones minerales ms que para un evento de
estas caractersticas
831
. En este mismo ao, Juan Valero de Tornos considera que el
grupo dedicado a las minas y a la metalurgia acusa ya un abandono de tal especie, que
no es para tomado broma. Con esta valoracin principia su crnica de esta seccin,
pero la crtica contina al mismo nivel al calificar la instalacin como muy desdichada:
primero porque cada expositor ha andado por su lado, y despus porque entidades tan
importantes como las que hay en Bilbao, en Jan y en Asturias, han hecho instalaciones
829
PRADO, 1856, p. 7.
830
ORELLANA, 1867, p. 187.
831
PUIG Y VALLS, R., Op. Cit., pp. 402-403.
858 ESPAA EN PARS
verdaderamente miserables; adems al comparar la seccin espaola con las de otros
pases sta no parece mala sino deplorable, puesto que Portugal me parece que ya
con Portugal podremos compararnos tuvo doce medallas de oro y nosotros cuatro
832
.
Por tanto, la mala imagen en esta parte no slo es debida a la escasa implicacin
que muestran los expositores espaoles, sino que tambin es cuestin de la
organizacin, que parece incapaz de crear una exhibicin bien articulada, con un
sistema de presentacin adecuado, con cierto aparato, segn suele hacerse en estos
eventos. Ambos aspectos, la instalacin y la coleccin ejercen un papel ineludiblemente
central para el xito de la participacin espaola en Pars, cuyo objetivo principal es
publicitar una imagen positiva del pas. Ambos aspectos resultan deficitarios desde el
punto de vista de no pocos cronistas.
Otro de los desencantados es Csar Sili. Entra en esta seccin del certamen de
1900 convencido de que all iba a encontrar grandes satisfacciones, puesto que ningn
pas europeo poda superar a Espaa por la riqueza y variedad de su subsuelo. Adems
de esta afirmacin, conocida desde siempre y repetida hasta el hasto en las
exposiciones universales, Sili reconoce que en Espaa hay regiones enteras
Asturias y Vizcaya en que la industria metalrgica es ya algo ms que un
felicsimo ensayo. Por ello espera encontrar en Pars las huellas de estos dos pies para
la marcha del progreso nacional en este mbito: minerales y metales. Sin embargo, esa
ilusin previa a la visita qued truncada, se desvaneci como el humo indica, a los
pocos instantes de entrar en el espacio espaol. La exhibicin que all encuentra ms
que insuficiente, le parece grotesca. Apenas localiza unas trazas de la pregonada riqueza
mineral espaola:
Unas estanteras cuya pobreza, no ya en la Exposicin, en el gabinete de Historia
Natural de un Instituto sorprendera al visitante, y unos cuantos pedruscos con un
letrero, forman nuestra seccin
833
.
Considera aquello una caricatura de la fama minera de Espaa, sobre todo en
relacin a las instalaciones de otras naciones, supuestamente dotadas de unos recursos
ms modestos. Toda esa riqueza que guardan las entraas espaolas ha quedado,
precisamente, escondida en las profundidades de la tierra porque en Pars apenas si
despunta. Opina que en este grupo pudimos haber sido de los primeros, y con
832
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 65.
833
SILI CORTS, 1900, p. 59.
5. LA COLECCIN MATERIAL 859
incomprensible apata figuramos los ltimos. Ser verdad que para Espaa no hay
redencin posible?
834
.
En el mismo certamen Antonio Camino Daz valora la participacin espaola
como un autntico desastre. En la industria del metal echa en falta la asistencia de
importantes establecimientos industriales cuya participacin habra aminorado esa
impresin de indolencia que se percibe en Pars, como hicieron las fbricas de La
Felguera, Mieres y la Real Compaa Asturiana. Cabe comentar que el aprecio a la
buena concurrencia de los establecimientos asturianos, pese a cierto, tambin puede
deberse a que es comisionado por el Ayuntamiento de Gijn.
Ese desastre al que alude Camino Daz contiene, asimismo, una vertiente que
afecta a la organizacin espaola y a la composicin de la coleccin, rebasando la
seccin mineral misma. Para su gusto hay pocos participantes y pocos materiales en la
seccin minero-metalrgica, porque el resto de la exhibicin nacional se reduca a:
los productos que exponan los cosecheros, los fabricantes de aguardientes, sidras,
aceites, corcho, incubadoras, aparatos de acetileno, los que representaban aguas
minerales, un medicamento de veterinaria, lanas, salvavidas, coches, guitarras, la
Exposicin de las Escuelas de Artes y Oficios, litografas, etc., etc., y no ser por dos
notabilidades en las Ciencias y en las Artes, los que rendimos un tributo de
admiracin, que colocaron el nombre de Espaa gran altura, ste hubiera salido muy
mal parado
835
.
Era, por tanto, una coleccin predominantemente agrcola, donde otros mbitos,
como el industrial, el tcnico o el cientfico, apenas sobresalan en el conjunto. Estas
palabras sugeran una necesaria reorientacin de la base misma de la participacin
nacional.
Segn estos cronistas los aspectos a mejorar en este espacio expositivo eran,
principalmente, el tamao y nmero de las muestras, la organizacin de su exhibicin
mediante un sistema ms claro, coherente y preciso, y su instalacin en armarios de
mejor calidad. En fin, lo que demandaban era una parafernalia expositiva ms digna,
conveniente y perfeccionada, siguiendo la experiencia acumulada en estos eventos
desde su inicio a mediados de siglo.
Hay, sin embargo, cierta incoherencia en estas crticas porque se solicita ms
volumen de muestras cuando normalmente no hay espacio suficiente para las que se
remiten. Tambin parece que la susceptibilidad sobre la participacin espaola en este
sector se incrementa segn se suceden los certmenes, siendo especialmente sensible en
834
d., p. 60.
835
CAMINO DAZ, 1901, pp. 110-118.
860 ESPAA EN PARS
1900. Prcticamente todos los cronistas se vuelven hacia la riqueza minera espaola,
buscando la reafirmacin de un patrimonio tradicionalmente exitoso; y no lo encuentran
o no lo encuentran en la intensidad que esperaban. Los tabacos, el azcar y el caf han
desaparecido de las instalaciones espaolas y el hueco dejado por estos productos
coloniales no parece llenarse a su gusto. Slo en 1900 se recuerda con una amarga y
nostlgica insistencia la riqueza mineral espaola ausente en Pars. Hasta este momento,
este proceso hacia el agotamiento expositivo del sector fue bastante silencioso,
ofreciendo una impresin poco traumtica para sus expositores y cronistas. La dotacin
espacial y humana a travs de comisionados brindada al mundo mineral no tendi a
la mejora en este periodo expositivo, como tampoco se increment el contenido material
de las colecciones. Lgicamente, parte de esta situacin se debi a las limitaciones
espaciales que desencadenaran restricciones al volumen de productos a exhibir.
Ciertamente, la participacin en este sector decrece vertiginosamente desde 1878
y empeora su posicin relativa en el conjunto de la concurrencia espaola. Durante las
dos primeras exposiciones universales este sector ocupa el tercer puesto en el cuadro
general de participacin. En 1878, pese al gran crecimiento de sus expositores, pasa a
un cuarto lugar. Desde este ao el nmero absoluto de expositores y su peso relativo
practican una cada libre; en 1889 se trasladan a un sexto lugar y en 1900, al sptimo de
los nueve grupos en los que se articula la concurrencia nacional. Por tanto, aunque los
cronistas buscan instalaciones y muestras de calidad, tambin estn mirando los
nmeros, quiz para encontrar el consuelo de lo mucho aunque mejorable. Por eso no
hubo desastre en 1855, aunque la organizacin espaola cometiera el error garrafal de
olvidar el azogue de Almadn.
En general, cada cronista marca unas ausencias ms o menos clamorosas, pero la
participacin espaola en Pars en este y otros apartados puede servir para establecer
cierto correlato con el organigrama empresarial nacional. Es decir, van concurriendo
sociedades y empresas segn se constituyen o transforman. En estos aos aparecen
grandes sociedades mineras y metalrgicas, como la Real Compaa Asturiana de
Minas y Carbn, la Fbrica de Mieres, Duro y C
a
o Ibarra y Vilallonga, destacando en
Pars como importantes protagonistas con sus distintas denominaciones
836
.
836
La fundacin de La Real Compaa Asturiana de Minas y Carbn sucede en 1834 vinculada a la
familia belga Lesoinne. En los aos cincuenta se orienta a la explotacin de minerales no frricos como
zinc y plomo, perdiendo la expresin Carbn. En la actualidad es Asturiana del Zinc S. A. El
establecimiento de Mieres perteneci a Socit Houillre et Mtallurgique des Asturias, pero a raz de que
Numa Guilhou comprara las acciones de esta sociedad, el establecimiento par a llamarse Fbrica de
5. LA COLECCIN MATERIAL 861
Otro tipo de expositor habitual en las exposiciones universales son las
instituciones pblicas. De hecho, algunos cronistas resaltan la relevancia de esta
participacin sobre la concurrencia particular. As Francisco de Orellana en 1867,
considera que buena parte de la coleccin espaola en esta edicin corresponde a
entidades pblicas y muy en menor medida a la participacin privada, destacando al
Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas y a sus representantes provinciales, as como
al Museo de Ciencias Naturales. Tambin descuella este cuerpo de ingenieros en 1878,
segn indica Marcelino Umbert, quien tambin encuentra una equilibrada participacin
del sector privado con la presencia de:
los mercurios de Almadn, de la hulla y los minerales plmbeos de la Compaa de
Belmez, de las piritas de la Compaa de Rotinto, de los minerales de Sebastin
Neufville de Linares, de los hierros de Numa Guilhou de Mieres y, por ltimo, la
instalacin de Ibarra y Ca de Baracaldo con sus carbones, materiales refractarios,
hierros, aceros y otros metales
837
.
Precisamente de la Sociedad Ibarra opina que figura dignamente en la
exposicin, aspecto igualmente valorado por otros cronistas. Consideran que su
coleccin es muy completa, pues adems de presentar muestras minerales y otros
productos de sus fbricas concurre con planos y vistas fotogrficas de sus instalaciones,
entre ellas, de la mina Esperanza en San Miguel de Somorrostro
838
.
Sin embargo, la vertiente institucional declina concurrir en 1889 por el bloqueo
estatal al certamen sin remontar en la siguiente edicin. Este aspecto es sealado, entre
otros, por Juan Valero de Tonos, acusando la ausencia de las principales instituciones
Mieres. La sociedad Duro y Ca. est formada por Pedro y Julin Duro, Vicente Bayo y Federico Victoria
de Lecea, participando tambin polticos de relevancia, como el exministro de Hacienda Pidal, Mon o el
marqus de Camposagrado. El primer alto horno de la fundicin se enciende en 1859. Hacia 1900 Pedro
Duro y Ca. es la segunda fbrica de hierro de Espaa; en 1906 esta sociedad se funde con la Unin
Hullera y Metalrgica de Asturias conservando la denominacin de la primera. En el caso de los Ibarra-
Vilallonga, la relacin comienza siendo comercial en la dcada de los cuarenta. Mariano Vilallonga es
propietario de una farga en Darnius y de varias minas de hierro en el Alto Ampurdn. La forja de los
Vilallonga se provee de mineral de hierro en Somorrostro, contactando con los Ibarra. En 1840 la relacin
comercial pasa a ser industrial con el encendido del alto horno en Guriezo (Cantabria) La Merced para
el que se unen Mariano y Jos Vilallonga con Jos de Ibarra y Jos Antonio de la Mier. En 1861 el
matrimonio de Jos con la hija de Ibarra sella las relaciones empresariales con vnculos familiares. En
1867 poseen en Baracaldo la fbrica de fundicin del Carmen. Andando el tiempo, en 1882 la herrera de
los Ibarra se transforma en la sociedad annima de Bilbao Altos Hornos y Fbricas de Hierro y Acero con
un capital de 12,5 millones de pesetas en el que participan Mariano y Jos Vilallonga, Jaime e Ignacio
Girona, Juan Barat Priou, Joaqun Angolotti, el Banco de Castilla y Crdito General de Ferrocarriles. El
mismo ao de 1882 Chvarri y Gandarias fundan la sociedad metalrgica La Vizcaya, ambas
sociedades; Altos Hornos y La Vizcaya, se unen en 1902 controlando el sector siderrgico espaol. El
grupo Ibarra Hermanos y Ca. extrae entre 1890 y 1898 el 37,4% del hierro que se produce en Vizcaya.
FERNNDEZ DE PINEDO y HERNNDEZ MARCO, 1988; OJEDA, 1989, pp. 793-807; MONTERO,
1988, pp. 143-169.
837
UMBERT, 1879, p. 185.
838
BOUTELOU, 1879, pp. 222-223. Destaca esta instalacin LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p.
248.
862 ESPAA EN PARS
pblicas del sector, as como de las muestras de explotaciones gestionadas directamente
por el Estado, como algunas salinas, Almadn o Riotinto.
De otro lado, estas empresas dibujan una geografa econmica del sector. As,
como centros carbonferos destacados figuran las explotaciones en la cordillera
cantbrica, en los yacimientos asturianos, leoneses y palentinos. La riqueza de la cuenca
asturiana se conoce en Pars desde 1855 a travs de la carta geolgica remitida por
Schulz o por las muestras de la Sociedad Leonesa-Asturiana. Figuran otras comarcas
hulleras, como Sierra Morena Blmez en Crdoba o San Juan de las Abadesas en
Gerona. Estas procedencias coinciden con el panorama minero nacional estudiado por
Sebastin Coll, quien demuestra que las explotaciones mineras asturianas fueron las
ms productivas seguidas por las palentinas y cordobesas, por orden de importancia. No
obstante, en la dcada de 1880 la produccin hullera palentina fue superada por la de
Ciudad Real y Len
839
. La geografa de las menas ferrosas corresponde, en gran medida,
al noreste peninsular; es el caso del zinc de Picos de Europa, del hierro de Somorrostro.
Respecto a otros minerales metlicos sobresale Andaluca, con el plomo de Linares, el
cobre de Riotinto, el manganeso de Alonso; Guadalajara, con el mineral de plata de
Hiendelaencina; Ciudad Real, con el azogue Tambin destacan las salinas de San
Fernando, la fosforita cacerea
En algunos aspectos la exposicin de Pars puede ser la traslacin de la situacin
nacional, en cuanto a que participan, en calidad de expositores, empresarios del sector,
pero lgicamente no estn todos los que son. No obstante, el bro econmico que
experimenta este sector no se refleja en la concurrencia espaola a las exposiciones
universales. No se registra una participacin masiva en los momentos lgidos del ciclo
minero sino todo lo contrario, porque la concurrencia decae a partir de 1878, mientras
las exportaciones se incrementan a principios de los aos setenta
840
. Cuando los
yacimientos ferrosos vizcanos se convierten en grandes productores de mineral su
presencia en Pars es muy limitada numricamente. En cambio, a partir de 1889 los
minerales andaluces inundan la coleccin espaola, seguramente buscando una
promocin internacional que los minerales vascos ya disfrutaban. Quiz por ello las
empresas radicadas en Vizcaya que explotan principalmente mineral ferroso no tienen
839
COLL MARTN y SUDRI Y TRIAY, 1987.
840
En el caso del mineral de hierro se registra un importante aumento de las exportaciones en la segunda
mitad del siglo XIX, especialmente en las ltimas dcadas. La mayor parte del mineral exportado fue
vizcano en este medio siglo se extraen casi 100 millones de Tns, despus de Santander, Murcia y
Almera. La cota mxima de extraccin se produce en 1899 con 6,5 millones de Tns. MONTERO, 1988,
pp. 143-169.
5. LA COLECCIN MATERIAL 863
tanto inters por publicitarse en Pars. Ya eran famosas. De este modo, parece que las
exposiciones universales no fueron el foro para percibir con justeza la explotacin de
estos materiales y su importancia en el balance econmico nacional aunque los
minerales que abundan en Pars son parte destacada del sector. En esta poca adquiere
relevancia en la produccin mineral espaola el hierro, el cobre, el plomo y la hulla;
todos ellos presentes en estos certmenes
841
. Sin embargo, se insiste ms en la
exhibicin de unas vetas sobre otras. La timidez expositiva en los minerales energticos
podra relacionarse con las deficiencias de los carbones espaoles, ms sucios, de menor
tamao y ms caros que los carbones extranjeros
842
.
Por otro lado, la imagen espaola en esta seccin, en parte, se corresponde con la
realidad econmica e industrial nacional, en cuanto a que en esta poca Espaa es uno
de los principales pases exportadores de mineral en crudo, mientras que el desarrollo
del tejido industrial transformador de estos productos se halla menos avanzado.
Tambin en Pars las colecciones mineralgicas en estado bruto superan a una parte
minoritaria de productos metlicos. Por ello, algunos cronistas encuentran en el sesgo
de las colecciones espaolas parisinas un indicio claro del estado industrial de este
sector. Francisco de Orellana, por ejemplo, no logra entender cmo la riqueza mineral
espaola no ha contribuido a cimentar una industria sidero-metalrgica bien posicionada
en el panorama europeo, encontrando en esta tendencia expositiva basada en los
pedruscos una reincidencia altamente deplorable
843
. Se aportan ms datos para
interpretar la situacin, as Rimmel considera, en la misma poca, que en este pas falta
capital, trabajo y espritu de empresa para que se desarrolle su industria
844
.
841
Estos minerales suman casi un 85% del total de la produccin minera durante el periodo comprendido
entre 1868-1875. DONEZAR DEZ DE ULZURRUM, 1975, pp. 585-660. A este respecto, Jordi Nadal
califica a Espaa durante el siglo XIX como superpotencia minera, principalmente desde 1870. En el
periodo comprendido entre el Sexenio democrtico y la Primera Guerra Mundial la exportacin minero-
metalrgica equivale a la quinta parte de la exportacin nacional total. Ms del 90 por 100 del mineral
metlico espaol fue exportado, quedando una parte muy reducida en el mercado interior. En el caso de la
explotacin del plomo Espaa va ocupar los puestos de cabeza a nivel mundial, por delante del plomo
alemn, y en la dcada de los setenta incluso por delante del plomo britnico. NADAL, 2003, p. 106-119.
Respecto a otros minerales y en parmetros mundiales, Espaa fue el segundo pas productor de cobre y
entre el tercero y el cuarto productor de hierro, cinc y estao en la dcada de 1880. CARRERAS y
TAFUNELL, 2003, p. 163.
842
COLL MARTN y SUDRI Y TRIAY, 1987, p. 100. A partir de la pgina 397 muestra que el precio
del carbn espaol era, con gran frecuencia, ms caro en los puntos de destino que el carbn importado.
La falta de competitividad del carbn espaol es explicada a causa de los altos costes del transporte y los
altos costes de produccin. Este deficiente rendimiento de las explotaciones es debido al reducido tamao
de las mismas. De hecho, Sebastin Coll hace referencia a una estructura empresarial de carcter
minifundista.
843
ORELLANA, 1867, p. 187.
844
RIMMEL, 1868, p. 255.
864 ESPAA EN PARS
En cambio, en 1878 Boutelou interpreta este desequilibro expositivo desde un
horizonte esperanzador, pues registra mejoras en el tejido industrial y mayor desarrollo
tcnico; en una palabra, encuentra en las instalaciones espaolas progreso; el progreso
escrito con maysculas que tanto ansan aquellos visitantes de las exposiciones
universales. En su relato aparecen con cierta frecuencia las alusiones a las posibilidades
del futuro espaol, si bien este optimismo figura en otros medios:
LEspagne se manifeste nous, au Champ-de-Mars, non seulement comme un pays
admirablement dot par la nature de produits de tout genre, mais aussi comme un pays
qui veut tirer gloire et surtout profit de ses lments de richesse qui veut montrer ses
armes de combat dans la bataille commerciale
845
.
La visin que dejaron estos cronistas sobre el desarrollo siderrgico se ajusta
bastante a las teoras que los economistas han formulado posteriormente. La explotacin
minera en Espaa no se acompa de un florecimiento industrial de las reas de
extraccin, nicamente en el caso de Vizcaya y ya muy avanzado el siglo surge ese
efecto de arrastre hacia la industrializacin de la provincia. De otra parte, se ha probado
que el tardo despegue espaol fue debido a la falta de capital, al atraso tecnolgico, a la
carencia de personal cualificado; es decir, a esa ausencia de espritu de empresa que
aluda Rimmel. En realidad hubo otros problemas aadidos como la existencia de un
mercado interior reducido o la incapacidad de abastecerse de combustibles a bajo
coste
846
.
An queda un aspecto ms a sealar en las interpretaciones de los cronistas de
estos eventos internacionales. La exhibicin masiva de minerales es interpretada, en
muchos de ellos, desde una perspectiva patritica. Una coleccin as es valorada como
un cebo para promover la inversin extranjera, lo que se considera una evasin de la
riqueza nacional. As, Droux afirma en 1867 que la abundancia mineralgica espaola
llama la atencin de los empresarios europeos, dispuestos a tomar parte en el negocio
antes de que la competencia sea mayor
847
. Un muy rotundo Orellana seala que el
impacto econmico de la actividad minera restringida a la extraccin es ficticio en las
arcas nacionales, porque la explotacin est controlada por capitales extranjeros, que
845
Le pavillon annexe espagnol au Champ-de-Mars, LIllustration, 12-X-1878, p. 227. Opinin
semejante defienden Lamarre y Louis-Lande: Aujourdhui, bien que lEspagne, avec ses gisements si
riches de minraux utiles, possde tous les lments dune fabrication perfectionne, elle est encore sur
ce point dans un tat dinfriorit sensible vis--vis des grandes nations europennes. LAMARRE y
LOUISLANDE, 1878, p. 306.
846
CARRERAS y TAFUNELL, 2003, p. 163; GONZLEZ ENCISO y MATS BARCO, 2006, p. 193;
NADAL, 2003, pp. 144-145.
847
DROUX, 1867, p. 73.
5. LA COLECCIN MATERIAL 865
sacan las menas metalferas sin beneficiarlas en el territorio espaol
848
. El verdadero
negocio que beneficia al pas figura para ste en las minas de explotacin estatal,
como Almadn, Riotinto y Linares, donde se extrae azogue, cobre y plomo
respectivamente. No obstante, tampoco esta afirmacin era una verdad completa, pues
como se indica en 1889 los yacimientos de Almadn y Riotinto son administrados por
agentes extranjeros; el primero por la compaa Rothschild de origen alemn y el
segundo por britnicos
849
. Esta situacin reaparece en la coleccin de 1900, empujado a
Rafael Puig y Valls a detectar un ansia de reclamo para impulsar la inversin de
capitales ingleses, franceses, belgas:
Dios ha dado Espaa un subsuelo riqusimo; nuestro pas figura entre las primeras
naciones mineras del mundo, y, sin embargo, la metalurgia apenas da fe de vida en las
provincias mineras del norte y noroeste de la pennsula, consintiendo el capital espaol
que salgan anualmente por el abra de Bilbao de seis siete millones de toneladas de
mineral de hierro que nos devuelve la industria extranjera convertidas en mquina, en
rail, en tnder, en can, en fusil
850
.
Andaban buscando exclusivos protagonistas nacionales cuando los empresarios
espaoles aparecan ocultos en sociedades con nombre forneo, como sucede en varias
sociedades vizcanas para la extraccin y transformacin del mineral de hierro, sin
reparar en que mediante estas frmulas la economa espaola se iba insertando en los
circuitos internacionales. Como ha mostrado Jordi Nadal fueron empresas espaolas las
que explotaron el 55 por 100 de los minerales de hierro durante la segunda mitad del
siglo XIX y las primeras dcadas del siglo XX, mientras que el 45 por 100 correspondi
a empresas extranjeras. Este movimiento auspici un fuerte crecimiento de la actividad
portuaria del norte peninsular Bilbao, Santander, Castro Urdiales, Gijn, Avils y
del litoral mediterrneo Cartagena, guilas, Garrucha, Almera
851
, pero sobre todo
permiti equilibrar la balanza del comercio internacional, sufragando las importaciones.
Si en la primera mitad del siglo nicamente haba destacado la minera del plomo de
Almera, despus de la normativa de 1868 Espaa va a convertirse en una de las
primeras potencias productoras de mineral slo superada por Gran Bretaa,
colocndose a la cabeza de los pases exportadores. En la segunda mitad del siglo, la
preeminencia sigue correspondiendo a la produccin de plomo y mercurio, pero se
incorpora vigorosamente la explotacin de los minerales ferrosos y, con menor
848
ORELLANA, 1867, pp. 187-188.
849
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-IX-1889, pp. 134-135.
850
PUIG Y VALLS, R., Op. Cit., p. 402.
851
NADAL, 2003, p. 116.
866 ESPAA EN PARS
intensidad, la produccin de zinc y cobre
852
. La contribucin espaola a la oferta minera
mundial en la segunda mitad del siglo XIX significa la mitad el mercurio, el 22 por 100
de plomo, el 10 por 100 de cobre y una parte nada desdeable del hierro
853
.
Esta progresin fue posible gracias a los cambios el mapa jurdico del sector
minero. En la dcada central del siglo XIX rega la ley minera promulgada en 1825
durante el reinado de Fernando VII modificada levemente por las leyes de minas de
1849 y 1859. Esta ltima disposicin se mantuvo vigente hasta el ao 1868, cuando se
aprob la Ley de Bases Generales de la Minera, que va a permanecer como marco
legislativo del sector hasta entrada la centuria siguiente. La legislacin minera de este
periodo se caracteriza por el paulatino abandono del intervencionismo estatal y la
apertura de la actividad minera hacia la liberalizacin econmica y hacendstica,
proceso que va a configurar un mapa favorable a la inversin extranjera, hasta el punto
de que algunos economistas se han referido a este proceso como una colonizacin
econmica.
De otra parte, la interpretacin de las exportaciones de mineral como el signo y
la causa de la decadencia del pas al permitir la fuga de la riqueza nacional a manos
extranjeras conecta con una visin catastrofista de la historia econmica del siglo XIX.
Esta perspectiva historiogrfica desarrollada por Jordi Nadal responde al paradigma del
fracaso de la revolucin industrial en Espaa, debido a que perdi la oportunidad de
colocarse al mismo nivel de progreso que otros pases europeos. Nadal establece la
comparacin principal con que el modelo britnico de industrializacin y la situacin
espaola no resulta coincidente con aquella en absoluto. No se parti de una revolucin
agrcola, la construccin del ferrocarril tampoco augur el establecimiento de un tejido
industrial y empresarial para abastecer esta demanda, ya que fue construido por
capitales extranjeros. Esta corriente historiogrfica parece beber directamente de las
fuentes decimonnicas marcadas por el complejo de inferioridad de los espaoles frente
al desarrollo industrial espectacular al que asistieron Gran Bretaa, Francia o Alemania.
Una revisin de esta poca ha permitido matizar un panorama de fracaso hacia una
perspectiva de atraso. A partir otros datos se ha logrado percibir un crecimiento
dinmico de la produccin industrial, de modo que durante la segunda mitad del siglo
XIX sta se multiplic por cinco
854
. Adems a partir del segundo tercio del siglo XIX es
852
GONZLEZ ENCISO y MATS MARCO, 2006, pp. 196-198.
853
NADAL, 1992, p. 297.
854
GONZLEZ ENCISO y MATS MARCO, 2006, p. 188.
5. LA COLECCIN MATERIAL 867
posible citar varias industrias modernas en Espaa, mayoritariamente vinculadas al
sector textil existente en Catalua y, ms concretamente, al subsector algodonero,
mientras que en las dcadas finales del siglo se constituyen en el Pas Vasco las
principales empresas siderrgicas del pas: San Francisco, Altos Hornos y Fbricas de
Hierro y Acero y La Vizcaya, principales agentes del crecimiento industrial de estos
aos
855
.
Ciertamente, la escasez de productos metlicos en las colecciones para las
exposiciones de Pars se corresponda con la situacin real del pas en aquellos aos. La
industria de los transformados metlicos se caracteriz por un discreto desarrollo
localizado en el entorno cataln, en gran medida centrado en la fabricacin de
herramientas y mquinas para la industria textil. La industria siderrgica tuvo,
asimismo, un desarrollo tardo y limitado. Sin embargo, las exposiciones universales
permiten conocer algunos de los promotores de la modernizacin siderrgica espaola
de esta poca. El intento precoz realizado en Mlaga por los Heredia, las tentativas
asturianas Mieres, La Felguera y el arraigo definitivo en Vizcaya con el uso del
convertidor Bessemer figuran en Pars como expositores de productos metlicos. No
obstante, el nivel de la produccin siderrgica espaola qued por debajo de las
principales potencias industriales europeas en el mercado tanto como en los recintos
expositivos
856
.
855
CARRERAS y TAFUNELL, 2003, p. 169; FUSI y PALAFOX, 1998, p. 214.
856
Hacia 1890 la produccin siderrgica espaola estaba por detrs de la produccin de potencias
industriales como Inglaterra, pero tambin de pases de industrializacin tarda como Italia. CARRERAS
y TAFUNELL, 2003, p. 177.
868 ESPAA EN PARS
5. LA COLECCIN MATERIAL 869
5.9. LA ESPAA AGRARIA
Este apartado contiene principalmente productos agrarios (agrcolas, ganaderos y
forestales) y algunos productos obtenidos de la pesca, con cultivo o sin l. Adems se
incluyen, por estar estrechamente relacionados a los anteriores, los productos
alimenticios elaborados a partir de estos productos; esto es, aquellas materias resultantes
de la agricultura, la ganadera, la caza o recoleccin que han sido objeto de algn tipo de
modificacin de diferente intensidad para satisfacer necesidades del ser humano, as
como los mtodos, herramientas y mquinas empleadas en su cultivo, explotacin y
transformacin.
5.9.1. Locales y comisiones de la Espaa agraria
El espacio destinado a la coleccin agrcola, forestal, de caza y pesca cuenta con
una presencia notable en el recinto expositivo espaol de las exposiciones parisinas.
Espaa dispone en la Exposicin Universal de 1855 de un total de 840 m
2
, que se
reparten en 520 m
2
en la galera anexa, dedicados mayoritariamente a la seccin de
productos agrcolas, y 320 m
2
en las galeras del Palacio de la Industria
857
. Los
productos naturales, aquellos que pertenecen a las once primeras clases de la
clasificacin oficial se emplazan en el Anexo al Palacio de la Industria, mientras que la
maquinaria agrcola se exhibe junto a los productos agrcolas en la clase tercera y no en
la galera de las mquinas
858
.
El edificio Anejo se levanta a orillas del Sena, en el muelle de Billy, desde la
plaza de la Concordia hasta el nuevo puente Alma (vase una ilustracin en el apartado
de Mecnica). Esta construccin provisional alcanza los 1.200 metros de largo y 25 de
ancho, est cubierta por una bveda de cristal
859
, y presenta, en opinin de un
corresponsal annimo de La Ilustracin, un vestbulo de muy mal gusto; y dos galeras
sostenidas por cerca de 160 columnas de hierro en el primer trozo de este anejo
860
. Para
857
En la galera anexa estas medidas se dividen en 412 m
2
en la seccin de productos agrcolas y 108 en la
seccin de mquinas. Espaa no tiene espacio en el panorama y su jardn ni en la planta baja del Palacio
de la Industria. TRESCA, 1855, p. 4.
858
d., p. 4.
859
Exposicion Universal de Pars. Bellas Artes I, Gaceta de Madrid, 22-X-1855, p. 2.
860
Esposicion Universal de Pars de 1855. I, La Ilustracin. Peridico Universal, 17-IX-1855, pp. 370-
371.
870 ESPAA EN PARS
el enviado de este peridico ilustrado, la construccin del edificio anexo revela el error
de clculo que la comisin francesa haba cometido a la hora de valorar el espacio
necesario para instalar todos los productos de la exposicin. Esta segmentacin de
espacios expositivos supone, a su vez la desmembracin de la exposicin, perdiendo la
percepcin de conjunto, esa visin global que tanto impact a los visitantes de la
Exposicin Universal de Londres de 1851. As lo relata Juan Yllas y Vidal, cuando
rememora la sensacin confusa que experimenta al ingresar en el Palacio de Cristal. La
vista se ofusca con tanta diversidad de formas y colores. Se acelera luego el paso, por el
natural anhelo de llegar conocer los ltimos confines de aquellas vastas galeras.
Todos los pases, todas las creaciones del hombre pasan rpidamente por delante de los
ojos, y llegan causar vrtigo
861
. El vrtigo y una sensacin de extraamiento se
intensifican en el espectador por el contraste ante la amplitud de la gran nave y la
pequeez de los objetos de infinita forma, en infinito nmero y por infinito y variado
tono hasta el punto de no llegar a ver nada
862
.
Vista del transepto y de la fuente de cristal del Palacio de Cristal, Londres, 1851 (BRAIN, 1993, p. 44)
All, cuenta Jos de Castro y Serrano: de pi en medio de la nave, el hombre
fsico se achica todo lo que se eleva y agranda el hombre moral. Los sentidos del
861
YLLAS Y VIDAL, 1852, p. 6.
862
CASTRO Y SERRANO, 1871, p. 119.
5. LA COLECCIN MATERIAL 871
cuerpo, por robustos y sanos que se hallen, son dbil elemento para sostener la
pesadumbre de aqulla mole, producto del trabajo [...] All se sofocan y se aturden los
generales que mandan los ejrcitos, los estadistas que gobiernan las naciones, los
prncipes que avasallan razas, los filsofos que abren horizontes la luz de la ciencia, y
hasta el artista que primero tuvo en su nmen la traza de lo que ve
863
.
Pese a la falta de unidad de espacio en la primera edicin universal de Pars, la
visita a la gran galera anexa tanto por su conjunto como por su contenido productos
de la tierra en su estado natural, mquinas, aparatos e instrumentos agrcolas, causan
una impresin que no es fcil que se te borre jams de la mente
864
. Ciertamente, las
dimensiones de la galera anexa son considerables 41.540 m
2
, acerndose a la
superficie del Palacio de la Industria con 50.737 metros
865
.
En ese gran pasillo expositivo de ms de un kilmetro de largo que es el edificio
anexo, Espaa tiene repartido el espacio en varias zonas. En la primera parte del edificio
que va desde la plaza de la Concordia hasta el centro de la alameda Antn donde el
periodista de La Ilustracin cuenta 160 columnas recibe espacio en la planta
principal. En frente tiene a Toscana y a los Estados Pontificios y, a ambos lados, a
Francia y a Portugal. Este primer tramo crece en altura dotndose de galeras en la parte
superior, donde Espaa recibe un hueco entre Francia y Tnez. Esta zona se localiza
cerca de la plaza de la Concordia. La segunda parte del edificio anexo va desde el centro
de la alameda Antn hasta el puente de Alma, desarrollndose en una sola planta. La
zona espaola se encuentra al final del edificio, en una esquina situada cerca del puente
de Alma, junto a Noruega, Suecia y Pases Bajos
866
. Manuel Casado, comisionado por
la Sociedad Econmica de Mlaga, en una de sus cartas dirigidas a Jos Amador de los
Ros comenta su visita a estas dependencias. La instalacin espaola le parece mala:
863
d., p. 140.
864
Esposicion Universal de Pars de 1855. I, La Ilustracin. Peridico Universal, 17-IX-1855, pp. 370-
371.
865
TRESCA, 1855, p. 4. Hay gran discrepancia en las cifras que ofrecen las diferentes fuentes
consultadas; diferencias en el nmero de expositores, de jurados, de premios, de superficie asignada a
cada nacin o de superficie total de la exposicin. El problema se acrecienta cuando en la misma fuente
registra contradicciones. Este es el caso y sas las cifras dadas en la pgina 4; en la pgina 5 aparece una
tabla con los espacios ocupados por los diferentes pases y al final el total de metros de cada edificio.
Segn esta tabla la galera anexa tiene 39.350 m
2
repartidos en dos secciones, la seccin de los productos
agrcolas (23.556 m
2
) y la seccin de las mquinas (15.794 m
2
).
866
TRESCA, 1855, pp.64-65.
872 ESPAA EN PARS
encuentra manchas, polvo y faltas de ortografa en los rtulos; en una palabra, percibe la
precipitacin con que se han dirigido las obras
867
.
Exposicin agrcola de Billancourt (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 105)
El espacio reservado para las colecciones de productos forestales y agrcolas
espaoles en la Exposicin Universal de 1867 vuelve a ser considerable en el total de
superficie construida por las autoridades francesas y otorgada a Espaa, pues suma 697
m
2
, mientras que a la exhibicin de obras de arte se adjudican 450 m
2
y se asigna a los
productos de la industria fabril 690 m de superficie
868
. A esta superficie asignada por la
organizacin francesa se aade el local que construye directamente la comisin
espaola para estos productos en un palacio o edificio anexo de 277.366 m
2
. Es pues,
este espacio muy superior al concedido en el Palacio de la Industria y en la isla de
Billancourt. En esta isla ensayan distintos tipos de cultivos prados, patatas y races,
hortalizas y arbustos, etc. y se exponen instrumentos y mquinas trilladoras,
867
Manuel Casado, Exposicion Universal de Pars de 1855. Carta VI, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XI-1855, pp. 562-569.
868
Los productos forestales son expuestos en 107 m
2
y los productos agrcolas en 590 m
2
. Vase
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867, Resea de las disposiciones
generales de mayor inters del Gobierno de S. M. Catlica, y principalmente de la Comisin General
Espaola, Gaceta de Madrid, 1-II-1867, pp. 2-3.
5. LA COLECCIN MATERIAL 873
arados, corta races, cribadoras as como procedimientos agrcolas fabricacin de
fculas, de vinos, etc. obras de drenaje, riegos. Adems se realizan pruebas diarias y
se establece una serie de concursos para comparar los resultados obtenidos a partir del
uso de las distintas mquinas y procedimientos
869
.
De nuevo, como haba sucedido en 1855, el mayor lote de terreno utilizado por
Espaa va a ser empleado para exhibir materias primas forestales, agrcolas y ganaderas.
El palacio de Espaa sirve, casi en exclusiva, como contenedor de la coleccin agrcola
formada con los materiales de las colonias y las provincias de la metrpoli
870
. All
figuran los productos de los bosques de la caza y de la pesca y gran parte de los
clasificados como agrcolas no alimenticios, adems de los aceites. Las materias textiles
(lana, seda, lino, camo, algodn), las mieles y ceras, el esparto, las sustancias
resinosas y tintreas se reparten entre una sala en Palacio de la Industria y el
Pabelln
871
. A los productos de Cuba y Puerto Rico se destina el saln central del piso
superior del edificio anexo, pero el saln principal del piso inferior se reserva a la
coleccin de minerales, mientras que los objetos enviados por Filipinas se encuentran en
una salita lateral en el espacio que corresponde al cuerpo saliente, donde destaca un
bamb de 78 m de longitud
872
. En el otro extremo se hallan las pastas, frutos secos,
chocolates y conservas alimenticias, en parte arruinadas, aunque destacan, por su buena
colocacin, unas frutas conservadas en tarros de vidrio procedentes de Madrid y unos
cajones con pasas
873
.
En el saln del fondo se exhibe la coleccin de productos forestales; una gran
pirmide, realizada a base de pequeas muestras de diferentes tipos de maderas ya
presentada en la Exposicin Universal de 1862, ocupa el centro y, hacia la pared, se
despliegan trozos de rboles y otros productos relativos a la explotacin de los bosques.
La pirmide se adorna con botellas de vinos y aceites y, en sus cuatro esquinas, varios
869
Comisin General Espaola para la Exposicin Universal de Pars de 1867. Documentos publicados
por la Comisin Imperial como complemento del Reglamento General. Advertencia sobre la Exposicin
de instrumentos y procedimientos de cultivo en el campo experimental de la isla de Billancourt, Gaceta
de Madrid, 14-X-1866, p. 3.
870
Se conocen por Francisco J. Orellana las dimensiones de algunas de sus habitaciones; los salones que
ocupan el ncleo central del edificio miden cada uno 120 m
2
, adems en el piso inferior hay una sala
posterior de 80 m
2
y las salas que ocupan los cuerpos salientes o torres de las que se desconocen sus
dimensiones. ORELLANA, 1867.
871
ORELLANA, 1867, p. 164.
872
Azcares espaoles, El Museo Universal, 26-V-1867, p. 166.
873
ORELLANA, 1867, p. 48. Posiblemente se trate del expositor Carlos Prats, que elabora conservas de
legumbres y frutas. Las frutas estn conservadas en frascos de cristal, tomates en botellas, hortalizas en
vinagre, aceitunas rellenas de anchoas y alcaparras. Obtiene una medalla de plata. En adelante se sigue la
descripcin del pabelln espaol que realiza este autor en el artculo Espaa y Portugal, pp. 43-51.
874 ESPAA EN PARS
cosecheros catalanes y andaluces colocan sus propias instalaciones. Saliendo a la
galera, que se orienta hacia el Medioda, se pueden admirar las colecciones de bebidas
fermentadas, cereales y dems productos agrcolas alimenticios y no alimenticios. La
sala, pequea y muy clida, no parece ser lugar adecuado opina Francisco de
Orellana para la exposicin de productos alterables, como el vino. De hecho, gran
parte de ellos se arruina, oyndose de continuo las explosiones de los tapones a causa de
la fermentacin.
Exposicin agrcola espaola en el pabelln del parque (CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 181)
La visin exterior de este edificio, inspirado en el Palacio de Monterrey, su
aspecto grave y severo, incluso seorial y aristocrtico choca frontalmente con la
primera imagen que el visitante encuentra a su ingreso. Al entrar el primer objeto que
hiere la vista es un toro, un verdadero toro de plaza embalsamado, y en los lados de la
pared frontera llaman la atencin dos trofeos de banderillas, capas y dems arreos de
torear
874
. Francisco Orellana se pregunta qu simboliza este animal en este edificio,
dentro de la exposicin de un pas que, tenindose por eminentemente agrcola, lo mata
a estocadas entre los clamores del pueblo. Tambin se pregunta si acaso representa la
874
ORELLANA, 1867, p. 47.
5. LA COLECCIN MATERIAL 875
cultura y la civilizacin espaola, estando a la entrada a la sala de instruccin primaria y
popular. Asimismo Joaqun Costa contempla atnito este toro con todas las seales de la
pica, las banderillas y la espada, mientras que carece de las marcas del yugo. A su
entender los comisionados espaoles se han equivocado completamente, pues propician
comentarios poco decorosos sobre Espaa:
Dejar las cosas obreras en Espaa, y traer la Exposicion la imagen de esas corridas,
trasunto informe y resto escandaloso de una poca viciada, no es ciertamente la tctica
ms hbil que debi seguirse para aparecer tales como queremos ser los espaoles.
Francia expuso las antigedades de sus museos, pero olvid los bailes de Maville:
Inglaterra prest sus interesantes razas porcunas, dejando allende el Canal de la Mancha
sus gallos armados de espolones metlicos: Argelia exhibi sus dromedarios y Siam sus
elefantes con los arreos del trabajo: pero nadie ha llevado un elefante con un hombre
atravesado en los colmillos, ni un mrtir desollado, como no se ha presentado tampoco
la guillotina, ni el Knout, ni el garrote, ni la horca, ni el simulacro de un
fusilamiento
875
.
Opina Costa que este toro debiera haberse colocado en la Historia del Trabajo,
como testimonio de unas prcticas superadas; donde la media luna, la pica, el machete y
las banderillas se habran exhibido como antigedades. Estas costumbres ancestrales
debieran haber quedado contrastadas con muestras de un incipiente progreso:
con una galera de mquinas repleta y grande, con un grupo de artes liberales inmenso
y escogido, con unos mapas de ilustracion pblica intensamente coloreados; y entonces
el toro y aderezos accesorios hubieran sido un honor y no pequeo, y el mundo hubiera
podido esclamar una: He aqu el pueblo que hace poco se saboreaba presentando la
ferocidad de los salvajes un prisionero noble, viejo, ciego indefenso; hlo aqu en poco
tiempo subido nuestro nivel, y con aspiraciones ser primero
876
.
Mazzatini a punto de estoquear. Este torero, Lagartijo, Frascuelo y otros causaron gran polmica y sensacin en
las corridas de toros organizadas en el certamen de 1889 (Blanco y Negro, 21-IV-1900)
875
COSTA Y MARTNEZ, 1868, p. 76.
876
d., pp. 76-77.
876 ESPAA EN PARS
En cambio la exhibicin del toro en el pabelln anexo junto a los trigos, los
vinos y los aceites, significa para Costa dotarlo de un carcter de actualidad que
abunda en la imagen que transmiten algunos pintores y literatos sedientos de
pintoresquismo. La comisin nacional pierde, en esta ocasin, la oportunidad de
dignificar la idea que de Espaa tienen los visitantes de las exposiciones universales. El
local espaol en nada enorgullece a Joaqun Costa, quien encuentra casi desiertas la
Galera del Trabajo y la Galera de Mquinas; ve poco menos que vaco el grupo de
artes liberales, igual que casi blanco le parece el mapa de instruccin pblica. En
cambio los dems pases participantes se afanan por mostrar sus avances:
Sabeis lo que brilla en las secciones estrangeras de la Exposicion frente por frente de
nuestro toro? Francia presenta sus Sociedades protectoras de los animales: Prusia
establece Conferencias internacionales para mejorar los medios de socorrer los
heridos en las campaas: Rusia exhibe caballos que salvan al trote un espacio de tres
kilmetros en menos de cinco minutos: Austria muestra para mofa y desdoro nuestro
sus vellones-negretti de siete meses y cinco kilogramos de peso: Billancourt tiene
ocasion de premiar a vacas de 1450 kilogramos: Suiza llega estudiar la altura mas
conveniente los bancos de las escuelas...... Slo Espaa aparece en el Concurso
Universal con la cabeza desmelenada, los brazos humeantes de sangre, la voz ronca y
fatal gritando an: Sangre, sangre, ms caballos los toros!
877
.
La comisin espaola dispona de un buen espacio para mostrar la
profundizacin de la modernidad en el pas, pero al ocuparlo ofreci mltiples
ocasiones de error. Frente a esta desafortunada instalacin agrcola espaola, esta
seccin en la Exposicin Universal de 1878 se presenta con mayor seriedad.
En esta ocasin, la Espaa agrcola se ubica en una sala del Palacio de la
Industria y en dos edificios anexos levantados tambin en el parque del Campo de
Marte que son el Palacio de Agricultura y un quiosco cercano al mismo. Segn la
distribucin diseada por las autoridades francesas, los productos agrcolas iban a ser
expuestos exclusivamente en una galera del Palacio de Industria, la cual, en opinin de
los comisionados espaoles, quedaba demasiado cerca de las mquinas y los
generadores y, por tanto, de los vapores y el calor. Por ello se decidieron a construir un
edificio exento en el que crear unas condiciones ptimas para la exhibicin y
preservacin de vinos, aceites, frutas en conserva, etc.
En el referido quiosco construido a expensas de expositores privados se
instala un amplio muestrario de tabacos cubanos
878
, mientras que el grueso de la
coleccin espaola se despliega en Palacio de Agricultura tambin llamado pabelln
877
COSTA Y MARTNEZ, 1868, p. 77.
878
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 227.
5. LA COLECCIN MATERIAL 877
anexo. Presenta una superficie en planta cercana a los 900 m; es decir, esta seccin
vuelve a disponer de un espacio considerable, pues las restantes secciones de la
industria y las artes ocupan algo menos de 3.400 metros cuadrados
879
. Segn ngel
Fernndez de los Ros, en el exterior de este pabelln se colocan productos forestales en
bruto, bajo dos marquesinas cubiertas por toldos y ubicadas en los vestbulos laterales,
mientras que en las galeras del interior se ordenan las series de minerales, cereales,
conservas, licores Bajo las galeras se construyen las bodegas as como las salas de
pruebas y catas
880
.
Sala llamada "La Gruta" en el pabelln agrcola (I. E. A., 15-VII-1878, p. 29)
879
SANTOS, t. II, 1881, p. 180.
880
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 224.
878 ESPAA EN PARS
Aqu dentro reconoce ngel A. Comerma, se pierde el gusto siguiendo la
inmensa coleccin de los productos espaoles, en especial ante la exhibicin de vinos
en la gruta. Comerma expresa mediante una comparacin las sensaciones que
experimenta en este espacio y lo hace refirindose a los cuentos de las mil y una noches.
Sobre manera le impresiona:
la gruta cuyas paredes la forman una inmensa coleccin de botellas llenas de vinos de
todas las provincias, combinadas con tal arte, que nadie dira sino que aquella gruta ha
sido formada por la naturaleza misma. El techo est igualmente formado por botellas
la manera de estalcticas [sic] produciendo admirable efecto la refraccin de la luz que
travs de aquella variedad de lmpidos colores entra por unas ventanillas provistas de
hojas de espejo para reflejarla y aprovecharla mejor
881
.
Tambin maravilla la coleccin, as como su instalacin, a otros cronistas, como
Snchez Pastor, corresponsal de La Iberia. ste afirma que la seccin agrcola es lo
mejor que Espaa tiene aqu dentro de la cual sobresale la exposicin de los vinos, que
se presentan en una gruta donde las botellas de vino combinadas con espejos crean un
efecto mgico, asombrando a todos los visitantes
882
. Como refieren Lamarre y Louis-
Lande, este genuino palais de cristal contiene un efecto original y charmant
883
.
Aqu Fernndez de los Ros cuenta 50.000 botellas rellenas de agua del Sena, teida
de colores remedan los caldos, pero evitan su deterioro, mientras que los autnticos
vinos pueden ser contemplados y degustados en una sala ubicada en el subsuelo del
pabelln. La bodega es un espacio ms fresco y aireado y, por lo tanto, idneo para la
conservacin de estas bebidas. Aqu abajo, en un ambiente de magnfica cueva, se
encierran 15.000 botellas pertenecientes a cerca de dos centenares de expositores
884
.
Todos los cronistas coinciden en sealar que este pabelln es uno de los lugares
ms frecuentados de la exposicin debido, en gran medida, a esta atractiva exposicin
de vinos. Adems de atraer a los visitantes con una instalacin bonita, la comisin
espaola planifica esta construccin con un segundo objetivo, no menos importante. Era
necesario edificar un pabelln adecuado a la exhibicin de los productos agrcolas,
dotado de unas condiciones ambientales concretas para que stas no daasen la
conservacin de los mismos. Y la preservacin de los vinos era una de las principales
inquietudes de la organizacin espaola de 1878, pues quera superar el sonrojo de la
anterior exposicin parisina, cuando las botellas explosionaron por efecto de las altas
881
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 31.
882
SNCHEZ PASTOR, E., Exposicin de Pars. IX, La Iberia, 28-VI-1878, p. 2.
883
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 352.
884
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, pp. 226-227. (Lamarre y Louis-Lande refieren que la bodega
presenta una cifra exagerada en extremo de variedades de vinos: 25.000 tipos)
5. LA COLECCIN MATERIAL 879
temperaturas. La construccin del pabelln agrcola vino determinada, entonces, por la
funcionalidad; sta marc las caractersticas de los espacios de cata y evaluacin de los
productos, la bodega y los almacenes, procurando en todos ellos temperaturas
moderadas, as como una densidad lumnica adecuada.
La cata del Jurado Internacional (La Ilustracin Artstica, 30-XII-1900, p. 427)
Otra porcin de la coleccin agrcola se localizaba en una sala de la galera sexta
del Palacio de la Industria. De esta parte Comerma destaca los tabacos cubanos, que no
tienen rival en el mundo, los chocolates, en especial la fbrica de Matas Lpez, los
aguardientes de Tarragona y Mlaga, los vinos andaluces y catalanes as como los
aceites, concretamente los fabricados por Manuel Porcar de Barcelona premiados en
varias exposiciones
885
.
De otro lado, las plantas vivas tanto hortalizas como frutales y los animales
vivos se exhiben en espacios especficos con forma de hangares o inmensos
invernaderos levantados en el Campo de Marte, a lo largo del muelle de Orsay. Sin
embargo, hay pocos expositores espaoles con este tipo de productos y cuando figuran,
885
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 99.
880 ESPAA EN PARS
puede suceder lo que en la clase de Horticultura, donde, de los seis expositores
registrados, ninguno enva matas vivas, sino objetos de barro, libros y frutas artificiales.
En la Exposicin Universal de 1889 se destina un rea especfica del recinto
expositivo a esta coleccin: la rivera izquierda del Sena entre Orsay y Alma. La
organizacin francesa solicita a los pases participantes que ofrezcan en esta zona una
idea neta y completa del sector, as como las condiciones de explotacin y
comercializacin que caractericen al mismo. Con este objetivo Espaa construye un
pabelln en el muelle de Orsay, denominado Palacio de los Productos Alimenticios, que
ocupa una superficie de 9.577 metros
886
. Es la construccin espaola ms destacable en
la exposicin en paralelo a la coleccin que alberga, siempre indicativa de los niveles de
participacin ms elevados. Se recuerda que entre el Trocadero, los Invlidos, el Campo
de Marte y los parques Espaa suma cerca de 3.500 metros de superficie construida
887
.
En este pabelln de Orsay se renen todos los productos espaoles de la
coleccin agrcola y algunos de industrias diversas y las artes liberales que no entraban
en sus galeras correspondientes. En la planta baja se disponen las bodegas mientras que
en el primer piso se instalan los productos alimenticios (vanse ilustraciones en el
captulo 3). Asimismo, algunos expositores erigen pequeos anexos donde presentan
sus productos individualmente. Sobre todo corresponden a productores de las colonias,
con muestras de maderas exticas y tabacos, as como a expositores de frutas en
conserva y vinos del territorio peninsular.
Los productos espaoles de la coleccin agrcola de la Exposicin Universal de
1900 mayoritariamente se renen en la planta baja de la antigua Galera de Mquinas,
ocupando una superficie cercana a 2.600 metros cuadrados
888
. Aqu comparte vecindad
con Austria-Hungra, Japn, Italia y Suiza. Los comisionados espaoles dedican gran
esmero a estas instalaciones con el objeto de potenciar la seccin agrcola y,
particularmente, sus vinos. Quiz por ello, el acceso a este espacio se practique a travs
de la reproduccin del gran arco granadino llamado La Puerta del Vino. Es un espacio
ricamente decorado; no obstante, Juan Valero considera que la ornamentacin del local
no consigue atraer a muchos visitantes por encontrarse muy alejado respecto al centro
de la exposicin de la Galera de Mquinas
889
.
886
BOUIN y CHANUT, 1980, p. 125.
887
En Trocadero dispone de 54,141 m
2
, en los Invlidos 374 y en los parques 100 m
2
. PICARD, t. III,
1891, pp. 151-152.
888
PICARD, t. IV, 1902-1903, p. 125.
889
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 56. Hay una ilustracin de este acceso reproducida en el captulo 4.
5. LA COLECCIN MATERIAL 881
De otro lado, la pequea coleccin espaola de horticultura y arboricultura, de
montes, caza y pesca dispone en la planta baja del Palacio de Bosques y Caza, erigido
en la ribera derecha del Sena, de una superficie de 200 m entre las secciones de Francia
e Italia
890
. Tambin figura un anexo de tamao similar donde se muestra la produccin
de galletas y bizcochos de La Iberia. Por ltimo, las mquinas de este grupo expuestas
en estado de reposo, como incubadoras y mquinas agrcolas de grandes dimensiones,
son enviadas al anejo de Vincennes. En esta edicin de 1900 el espacio ocupado por la
exposicin agrcola espaola nuevamente marca la relevancia del sector en relacin al
total de superficie gestionada por Espaa, unos diez mil metros cuadrados.
La organizacin de la Espaa agrcola corresponde a un grupo heterogneo de
comisionados que forman parte de las diferentes comisiones nacionales instituidas para
tal fin. Son propietarios, productores, ingenieros (qumicos, agrnomos, forestales)
vinculados al mundo de la enseanza y la investigacin y, en innumerables ocasiones,
pertenecen a los cuerpos de la Administracin.
La coleccin de la Exposicin Universal de 1855 es diseada por una comisin
especfica encargada, asimismo, de promover la concurrencia nacional al certamen
universal. Est presidida por Vicente Sancho
891
, quien firma el 12 de diciembre de 1854
una serie de disposiciones referidas a la presentacin de las muestras. El objetivo de las
mismas es conferir a la coleccin la conveniente uniformidad, como el que no ocupen
demasiado espacio, ni den por la cantidad una idea imperfecta del producto
892
, para lo
que se fijan una serie de caractersticas, como el tamao y tipo de envase, as como la
cantidad de las muestras:
1 Los lquidos se transportarn en botellas de vidrio blanco de tamao comun,
bien tapadas con corcho y lacre, papel de estao cualquiera otra materia de
las que tiene adoptadas el comercio para la exportacin, procurando siempre
hermanar la elegancia con la seguridad. No se admitirn menos de seis botellas
de cada clase de vino, y dos botellas de los dems lquidos.
890
Carta del comisario imperial al marqus de Villalobar, 2 de febrero de 1898. A. N. F., F 12, 4228.
Correspondencia.
891
Nombrado por R. O. de 15 de agosto de 1854. El nombramiento es comunicado por el ministro de
Fomento al ministro de Estado por carta con fecha de 20 de septiembre de 1854. Se conserva en los
fondos del A. M. AA. EE., Fondo Correspondencia, Embajadas y Legaciones, Francia, Leg. H-3220. Jos
Godoy Alcntara es su secretario. Se informa a la Embajada de Espaa en Pars de su nombramiento por
la carta de la Legacin de Espaa en Pars de 22 agosto de 1855. A. G. A., Secc. Asuntos Exteriores,
Embajada de Espaa en Pars, Caja 5.551.
892
Direccin General de la Agricultura, Industria y Comercio. Industria y Comercio. Comision Central
encargada de promover la concurrencia la exposicion universal de Pars, Gaceta de Madrid, 15-XII-
1854, pp. 1-2.
882 ESPAA EN PARS
Conforme al art. 14 del reglamento general, los espritus o alcoholes, aceites y demas
cuerpos que fcilmente se inflamen, debern presentarse en vasijas muy fuertes y
perfectamente cerradas.
2 Los cereales (trigo, cebada, centeno, maz, avena) se colocarn en cantidad de media
fanega, sea 0,277.500 de hect., en sacos de lienzo en barriles de haya. Es preferible
este ltimo encave para evitar mermas en el transporte, alteracin por la humedad & c.
Del mismo modo se envasarn las legumbres secas; pero en estas bastar un cuarto de
fanega, sea 0,138.750 de hect. por cada muestra.
3 Las frutas secas (pasas, ciruelas, higos, orejones) se presentarn en la forma que el
comercio las prepara para la exportacin, bastando una sola caja serete de cada clase.
Las almendras montadas sin cscara debern colocarse en una caja forrada
interiormente de papel blanco azul de empaque, procurando que la tapa sea de
corredera para evitar su deterioro al abrirla. La cantidad de almendra montada puede ser
de seis ocho libras, de dos y medio tres y medio kilg. La almendra en cscara se
pondr en un saco de lienzo, y en cantidad de una dos arrobas, sea de 11 23
kilg.
4 Los encurtidos (aceitunas, alcaparras) se dispondrn en la forma que usa el comercio
para la exportacin, como son barriles y peruleras de barro. De cada clase ir un barril
de los comunes de embarque, al cual acompaar un frasco grande de vidrio blanco,
cilndrico, y bien tapado con corcho y lacre, para que pueda juzgarse del tamao del
fruto.
5 Se recomienda la mayor prolijidad y esmero en el empaque de botellas, frascos y
barriles que contengan lquidos, para evitar roturas y derrames.
6 La lana sin lavar deber ponerse en paquetes de dos cuatro arrobas de peso (de 23 a
46 Kilg.) en la forma que se emplea para la exportacin. As contendr cada paquete
suficiente nmero de vellones para poder juzgar del mrito de la ganadera de que
proceden. La lana lavada puede colocarse en la misma forma, pero en cantidad de una
dos arrobas (de 11 23 Kilg.).
7 Cada botella, frasco, barril, saco paquete llevar una etiqueta que designe la
procedencia del producto, y la persona establecimiento que debern dirigirse para
obtenerlo.
8 Los Gobernadores de las provincias admitirn objetos con destino la exposicion
universal de Pars hasta el 15 de Febrero prximo
893
.
Estas medidas seguan las disposiciones emanadas por las autoridades francesas;
adems cabe suponer que en ellas mucho tendra que ver Ramn de la Sagra. Este
naturalista y bilogo de origen gallego ocupaba por entonces el cargo de consejero real
de Agricultura. Adems, era miembro de la Academia de las Ciencias de Pars y del
Instituto Imperial de Francia; por tanto, conoca de primera mano el mbito cientfico
galo. Era toda una autoridad en el mundo de las ciencias y en el mundo de las
exposiciones industriales y universales
894
. Su relevancia a nivel nacional qued avalada
893
d.
894
Ramn de la Sagra (1798-1871) fue director del Jardn Botnico de La Habana y profesor de Botnica
de aquella universidad, disertador asiduo en el Ateneo de Madrid, viajero incansable en busca de
conocimientos aplicables a su patria. La obra ms importante que se le debe es la Historia fsica, poltica
y natural de la isla de Cuba de once tomos publicada en Pars entre 1842 y 1850. Es habitual visitante de
las exposiciones; asiste a la primera exposicin industrial que se celebra en Pars en 1839, a la de Bruselas
de 1841, a la de Maguncia 1842 Despus de visitarlas redacta informes para el gobierno espaol
comentando los adelantos que haba visto y las posibilidades que haba en esos pases para el comercio
5. LA COLECCIN MATERIAL 883
con su nombramiento como vocal ponente de la seccin industrial de la Comisin
Espaola por R. O. de 15 de enero de 1855. Un da despus, Francisco de Luxn,
ministro de Fomento, informa a los diputados de esta designacin, que tiene la misin
de dar: particular noticia de aquellas industrias, mquinas, artefactos y dems inventos
que puedan tener tiles aplicaciones en la Pennsula. Ramn de la Sagra obtuvo, desde
el 1 de mayo fecha prevista para la inauguracin de la exposicin hasta su clausura,
una ayuda econmica: la gratificacin mensual de dos mil reales pagados del captulo
de presupuestos vigente en que se consigna esta obligacin
895
. Unos meses ms tarde,
su nombre es incluido en la selecta lista del Jurado Internacional adscrito al Grupo I,
concretamente, a la clase tercera de Agricultura comprendiendo todos los cultivos
vegetales y animales
896
. Como se indicaba, no era novel en este tipo de encargos pues
haba ido adquiriendo experiencia como jurado en la primera exposicin universal
celebrada en Londres, donde realiz un meticuloso estudio con el principal objetivo
aplicar dichos conocimientos al progreso nacional
897
. El contundente peso de su
presencia en este tipo de eventos lleva a algunos observadores a proponerle como
candidato a la presidencia de la comisin espaola.
Manuel Casado est en frontal desacuerdo con los nombramientos del personal
de la comisin incluido su presidente, pues siguen una poltica endogmica. Para
Casado las designaciones no se ajustan a la eficacia y aptitud de las personas para
desempear estos cargos, sino que stas son elegidas buscando unas veces
conveniencia y comodidad de las personas en el desempeo de los empleos y
procurando otras dar brillo estos con la posicin de personas. Mientras, una persona
de antecedentes y circunstancias adecuadas para hacer cabeza comenta se ve
relegada a vocal ponente y jurado refirindose a Ramn de la Sagra, con lo que sus
indicaciones van a carecer de peso por falta de respaldo oficial
898
.
En la siguiente edicin parisina, la Exposicin Universal de 1867, se establecen
las disposiciones especiales para los productos de la agricultura y la industria a partir de
la seccin tercera del Reglamento General aprobado por decreto de 12 de julio de 1865.
nacional. Adems estudia la Exposicin Universal de 1851 por encargo del gobierno; es comisionado en
1855 y tambin participa en 1867 como comisionado.
895
A. C. D., Leg. 97 n 17. Finalmente renuncia a la indemnizacin econmica debido a problemas de
salud.
896
Se sabe de su nombramiento como jurado internacional de la exposicin de 1855 por el comunicado
dirigido a los Diputados por Francisco Luxn con fecha de 10 de abril de 1855. A. C. D. Leg. 87 n 99.
897
Vase SAGRA, 1853.
898
Manuel Casado, Exposicion Universal de Pars de 1855. Carta VI, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XI-1855, pp. 562-569.
884 ESPAA EN PARS
Por stas se admite a la exposicin todo tipo de producto, excepto las materias
peligrosas, explosivas o fulminantes. De otro lado, los productos como espritus,
alcoholes, aceites y esencias han de ser enviados en envases slidos no muy grandes,
siguiendo el estilo marcado en el anterior certamen
899
. Desde la Direccin General de
Agricultura, Industria y Comercio, Flix Garca Gmez su responsable emite una
circular con fecha de 6 de diciembre de 1865 en la que determina las cantidades de los
productos que remitir a Pars, indicando que tanto puede perjudicar la excesiva escasez
de las muestras como el extremo opuesto, as como la repeticin estril de objetos
idnticos, de igual procedencia y circunstancias. Por tales motivos, recomienda enviar
entre 14 y 28 litros en el caso de cereales, legumbres y productos semejantes; entre 2 y 3
Kg de frutas secas; 6 botellas de tamao natural en el caso de los lquidos y, en igual
nmero de frascos cilndricos de cristal, los encurtidos. Adems hace un llamamiento al
esmero y decoro de las muestras y envases para que brinden una primera impresin
agradable a la vista
900
.
Asimismo, existen disposiciones especiales para formar colecciones forestales,
como la sancionada por Real Orden de 29 de diciembre de 1865, en la que interviene
activamente la Junta Consultiva de Montes, que solicita su habilitacin para
comunicarse directamente con los gobernadores civiles. De este modo, se pretenden
agilizar los trmites de seleccin y envo de las muestras desde las provincias a Madrid,
para reunirlas en la escuela forestal de Villaviciosa de Odn
901
. Es la propia Junta
Consultiva de Montes con fecha de 6 de mayo de 1866 la que resuelve el gasto
mximo que puede ocasionar una provincia para el envo de sus productos forestales a
Madrid, no pudiendo superar los 100 escudos. Asimismo, estima en 1.500 escudos los
gastos de recoleccin y remisin de los objetos forestales desde todas las provincias
espaolas con destino a Madrid y de 500 escudos la preparacin y arreglo de los
mismos en la capital
902
.
899
Exposicin Universal de 1867. Catlogo General de la Seccin Espaola. Pars, Imp. General de Ch.
Lahure, 1867, pp. 14-22.
900
Direccin General de Agricultura, Industria y Comercio. Agricultura, Gaceta de Madrid, 9-XII-
1865, p. 2.
901
A. C. M. A. P. A. (Archivo Central del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentacin), Caja 352,
Expediente n 9. Se solicita por carta de 1 de febrero de 1866. La Junta de Montes es la cspide de la
estructura de gobierno del Cuerpo de Ingenieros de Montes, sobre la que se encuentran, aunque
independientes al cuerpo ingenieril, la Direccin General de Agricultura y el Ministerio de Fomento.
Sobre la creacin de este cuerpo de ingenieros, el establecimiento de su primera escuela en El Escorial y
la labor de sus integrantes. Vase: CASALS COSTA, 1996.
902
d.
5. LA COLECCIN MATERIAL 885
No obstante, en esta organizacin tan medida no faltaron dscolos. El ingeniero
de montes de la provincia de Cuenca se hace el remoln porque, al parecer, ese
presupuesto de gastos nicamente afecta al coste de los envos, mientras que son los
propios ingenieros quienes deben sufragar la adquisicin de las piezas. As refiere el
gobernador civil de Cuenca, como enlace entre el ingeniero provincial y la Junta
Consultiva del Cuerpo de Ingenieros de Montes. Segn le transmite este ingeniero,
desea participar en el concurso universal, colaborando al lucimiento del Cuerpo al que
pertenece, pero carece de medios materiales para hacer tal tarea si no se le asignan
fondos a este objeto. En su defensa informa que cuenta por patrimonio su sueldo, que
si basta para cubrir sus necesidades no le permite disponer de cantidad alguna por
insignificante que sea, se ve imposibilitado de poder reunir nada de lo que se espera que
remita
903
.
La Junta responde que al distrito de Cuenca se le solicitan dos ejemplares de
madera de las especies de pino que se dan en la zona, de enebros y sabinas que all
vegetan, adems de un herbario, frutos y las principales producciones secundarias de las
mismas especies. Se considera un pedido insignificante en cuanto su coste, tanto
cuanto que varios de esos objetos, como el herbario y los frutos, por ejemplo, no es de
presumir que falten en la oficina del Distrito. En vista de ello y de la comunicacin
enviada por el ingeniero, la Junta tiene el sentimiento de considerar dicho funcionario
como comprendido en el art. 82 del Reglamento del Cuerpo, en el caso de que se le
dirija la represin merecida por su morosidad y falta de celo
904
.
De otro lado, la instalacin de estos productos cuenta en Pars con una numerosa
falange de comisionados espaoles, integrndolos en la Comisin de Calificacin y
Estudio. Su actuacin se extiende en dos direcciones; de un lado cooperan en la
instalacin de estos productos y, de otro, analizan las muestras, mquinas, herramientas
y procedimientos agrcolas y forestales que all se exhiben. All se encuentran Pablo Gil,
Rafael de Medinilla, Pedro Julin Muoz Rubio, Alejandro Ramrez de Villaurrutia,
designados para observar los avances agrnomos presentados en Pars. Adems lvaro
Reinoso aborda el estudio de la produccin orgnica y Ramn Torres Muoz de Luna
903
Carta del gobernador civil de la provincia de Cuenca a la Junta Consultiva del Cuerpo de Ingenieros de
Montes, 3 de agosto de 1866. A. C. M. A. P. A., Caja 352, Expediente n 9.
904
Carta de 20 de agosto de 1866. A. C. M. A. P. A., Caja 352, Expediente n 9.
886 ESPAA EN PARS
analiza las sustancias qumicas aplicadas a la agricultura
905
. Adems, en Montes se
cuenta con el nombramiento del ingeniero Miguel Bosch y Juli, quien alcanza una
medalla de oro como cooperador, con la que se sanciona su participacin en la
instalacin de la coleccin de productos forestales.
Uno de los principales cometidos de estos comisionados consiste en obtener
informacin para su pas: direcciones de productores e incluso ejemplares de nuevas
semillas. De hecho, el Ministerio de Fomento estaba interesado en la compra de todas
las variedades de semillas de algodn, para lo que se dirige, a travs del consulado
espaol en Pars, a los expositores Vilmorin-Andrieux y C
a
. Las muestras que se
adquieren son remitidas a la Direccin General de Agricultura, Industria y Comercio
para organizar ensayos experimentales sobre su adaptacin y cultivo a las tierras
espaolas
906
.
La presencia espaola en el certamen de 1867 en materia agrcola tiene otra
figura a destacar en el Jurado Internacional, donde recibe un representante asignado a
los modelos de explotacin rural y fbricas agrcolas en el grupo octavo. A este puesto
es primeramente llamado el marqus de Perales presidente de la seccin de
Agricultura del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio, aunque renuncia
unos meses despus del nombramiento para ser sustituido por el marqus de Almaguer,
quien, al no encontrarse en Pars a tiempo para dirigir los trabajos, es relevado, a su vez,
por Jos Emilio de los Santos. De los Santos adems de ser miembro de la Comisin
General, es representante de Espaa en las conferencias de la Sala Petit, donde tiene por
encargo difundir el estado de desarrollo y la importancia de las industrias extractivas y
agrcolas espaolas
907
.
La sistematizacin de la coleccin agrcola espaola en la Exposicin Universal
de 1878 corresponde, en gran medida, a la actuacin llevada a cabo desde las
instituciones pblicas encabezadas por el conde Toreno, desde su puesto de director
general de Agricultura, y por Jos de Crdenas, a la sazn director general de
Instruccin Pblica. La actividad de estos organismos se enfoca en dos puntos: de un
905
El Ministerio de Fomento comisiona a: Pablo Gil, R. O. de 29-I-1867; Rafael de Medinilla, R. O. de
25-I-1867; Pedro Julin Muoz, R. O. de 6-XI-1866; Ramrez de Villaurrutia, R. O. de 25-I-1867; lvaro
Reinoso por R. O. de 18-XI-1866 y a Torres Muoz de Luna con la R. O. de 16-I-1867.
906
Carta del Consulado de Espaa en Pars de 31 de enero de 1867. La compra se efecta unas semanas
despus para adquirir los granos de la ltima cosecha. A. M. AA. EE., Fondo Poltica, Subfondo Poltica
Exterior, Serie Exposiciones y Concursos, Pars, Leg. H-3220.
907
El marqus de Perales es nombrado por R. O. de 12-X-1866, cesa por R. O. de 15-II-1867, fecha en la
que es nombrado el marqus de Almaguer.
5. LA COLECCIN MATERIAL 887
lado, en la organizacin de exposiciones regionales para organizar la exposicin de
Pars y, de otro, en crear escuelas agrcolas.
Entre las exposiciones agrcolas se organiza, por ejemplo, una exposicin
vincola en Madrid previa a la universal de Pars, con el objetivo primero de comenzar
la seleccin de productos, pero adems simbolizar la pacificacin del pas, siendo un
medio para incentivar la prosperidad nacional y mostrar sus fuerzas productivas. Uno de
los estudios de esta exposicin nacional de vinos corresponde a Braulio Antn Ramrez,
tambin comisionado en la Exposicin Universal de Pars de 1878.
Exposicin Vincola de Madrid (I. E. A., 8-V-1877, p. 288)
Con toda probabilidad, los resultados de dicho estudio hubieron de trasladarse a
la realidad productiva nacional, ya que en este momento Ramrez ejerce como consejero
de Agricultura, Industria y Comercio en el Ministerio de Fomento. Una de las preguntas
que se plantea Ramrez en este trabajo versa sobre si el pas entiende este tipo de
manifestacin tanto a escala nacional como universal, si realmente comprende el calado
y las posibilidades de una exposicin agrcola. Y responde a la cuestin
888 ESPAA EN PARS
afirmativamente, basndose en la amplia participacin registrada en la exposicin
vincola nacional
908
. De hecho, segn otros cronistas del evento, ste puso en relieve la
variedad y la riqueza de los caldos espaoles, llegndose a reclamar para Espaa el
ttulo de bodega del mundo. Grandezas aparte, esta exposicin sirvi, desde luego,
para organizar con antelacin y mayor eficacia la coleccin vincola de Pars. El xito
en la capital gala qued estrechamente vinculado a la previa seleccin y exhibicin
madrilea
909
.
De otro lado, la actuacin del conde de Toreno y de Crdenas se orienta hacia el
establecimiento de centros de formacin especfica, desde donde potenciar y mejorar la
produccin agrcola y forestal espaola. Un ejemplo de esta poltica es la Escuela de
Agricultura de la Florida en Madrid. Este centro participa en la Exposicin Universal de
1878 como expositor en cuatro clases, aportando muestras de lanas, maderas,
legumbres, cereales y otras semillas, as como sistemas de enseanza de distintos
cultivos. Es precisamente gracias a los ejemplos metodolgicos por lo que obtiene un
gran diploma de honor. Adems, se beneficia de otro modo de la exposicin, pues
recibe en donacin todas las semillas remitidas a Pars una vez clausurado el certamen
por decisin de Jos de Crdenas, quien en este momento adems de las
responsabilidades aludidas anteriormente forma parte de la Comisin General en
calidad de presidente. Crdenas es un buen conocedor de la realidad del sector agrcola
espaol, pues funda la antedicha escuela, colabora en la organizacin de un congreso
espaol contra la filoxera, es miembro del Consejo Superior de Agricultura, presidente
de la Cmara Agrcola de Madrid y de la Asociacin General de Agricultores de
Espaa.
Por otro lado, el vocal de la Comisara Regia, Alberto Quintana, dirige e
inspecciona las obras del Pabelln Agrcola en el Campo de Marte, la instalacin de la
sala quinta en la galera de horticultura y la construccin de tabicones y barreras en el
Palacio de la Industria. Quintana tambin forma parte del Jurado Internacional como
primer vicepresidente del Grupo VII de Productos alimenticios, quedando adscrito la
clase de bebidas fermentadas, aunque no ocupa efectivamente este cargo, pues es
sustituido por Jos Emilio de Santos.
908
La exposicin se convoca por R. D. de 15 de septiembre de 1876 para tener lugar en el mes de abril de
1877. Concurren ms de siete mil expositores y los productos exceden la cifra de once mil. Vase
RAMREZ, 1878.
909
UMBERT, 1879, p. 203.
5. LA COLECCIN MATERIAL 889
En la Exposicin Universal de 1889 van a ser tres comisionados dentro del
Comit Ejecutivo de Espaa en Pars quienes se ocupen, en principio, de este sector
expositivo. Se nombra un comisionado para cada grupo de la Clasificacin General, de
modo que a Alberto Bosch se le adjudican los productos alimenticios, a Adolfo Bayo,
los productos de agrcolas, de viticultura y piscicultura y a Pedro Pastor Landero, los
productos hortcolas. Son personas de prestigio, conocedoras de la situacin agrcola
espaola, de la dinmica expositiva y forman parte de la actividad poltica del pas.
As, el ingeniero Alberto Bosch, es acadmico de la Real Academia de Ciencias
Exactas, Fsicas y Naturales, miembro destacado de la Sociedad Econmica de Amigos
del Pas de Madrid, senador, diputado y varias veces alcalde de Madrid. Con
posterioridad a la exposicin de Pars de 1889 formar parte de la comisin para
organizar una exposicin universal en Madrid en 1894 y ser nombrado ministro de
Fomento bajo el gobierno de Cnovas en 1895.
Alberto Bayo haba participado como expositor de vinos en la exposicin
universal de Pars de 1878 y lo volver a hacer en 1889 y 1900. Adems, en la
exposicin que conmemora el centenario revolucionario es elegido por el Congreso de
Vinicultores y el Consejo de la Sociedad Espaola Vitcola y Etnolgica para formar
parte del consejo del jurado de admisin de los vinos espaoles.
Posteriormente, se aaden dos nombramientos ms en cada grupo; as Mariano
Arans y Miguel Lorenzale son adscritos a los Productos alimenticios, Andrs Mellado
y Jos Mara Colas a Agricultura, viticultura y piscicultura y Manuel Zapatero Garca
y Antonio de la Arena a Horticultura
910
. Junto a los comisionados para la
organizacin y seleccin de la coleccin espaola, se encuentran los jurados
internacionales habilitados para defender los productos espaoles en Pars. Figuran
nueve jurados adscritos a la coleccin agrcola, todos ellos validados por una amplia
trayectoria profesional.
Antonio Dartet Tras figura en la Clase 44 de Productos agrcolas no
alimenticios. Es ingeniero jefe de la Sociedad Catalana del Gas, adems de vocal del
Consejo Provincial de Agricultura, Industria y Comercio e ingeniero de la Asociacin
de propietarios de las aguas de Barcelona. Tambin haba formado parte de la
organizacin de la Exposicin Universal de Barcelona de 1888. Trinidad H. Pardo
910
Tanto Mariano Arans como Andrs Mellado proceden del mundo periodstico; son directores de El
Liberal y El Imparcial, respectivamente.
890 ESPAA EN PARS
Tavera lo sustituye en este cargo a mediados de junio, quien tambin opera como
comisionado por la Cmara de Comercio de Manila.
En la Clase 42, Productos de las explotaciones y de las industrias forestales
figura el ingeniero de Montes Jos Jordana Morera, quien ya tena experiencia en este
tipo de eventos, pues haba dirigido la seccin agrcola espaola en la Exposicin
Universal de Filadelfia en 1876, donde tambin ejerci como jefe de las instalaciones y
encargado de la redaccin del catlogo general de la exposicin. Con posterioridad al
certamen parisino de 1878 formar parte de Comisin General Permanente de
Exposiciones creada por R. D. de 14 de agosto de 1895 y de la Comisara Regia para la
Exposicin Universal de Pars de 1900.
A la Clase 69, Cuerpos grasos alimenticios, de lechera y huevos queda
adscrito el jurado espaol Juan Navarro Reverter, ingeniero de Montes, posteriormente
sustituido por el ingeniero agrnomo Vicente Alonso Martnez, quien ya haba sido
comisionado para representar los intereses espaoles en el Congreso Agrcola de 1878
junto con Alberto Quintana. En esta misma clase, en la que Espaa participa
mayoritariamente con aceites, figura como vicepresidente del Jurado Internacional el
qumico Ramn Torres Muoz de Luna, quien ya haba sido comisionado con ocasin
de la exposicin de 1867 para estudiar el sector qumico con aplicaciones a la
agricultura.
Matas Lpez y Andrs queda adscrito a la Clase 72, Condimentos y
estimulantes, azcares y productos de confitera en la que participa como
expositor. Es hijo de Matas Lpez y Lpez, fabricante de chocolates establecido en
Madrid, presidente del Comit Ejecutivo de Espaa de este certamen.
El ingeniero Galo Grate es nombrado jurado para la Clase 73, Bebidas
fermentadas, como tambin lo es Enrique Avansanys, destacado viticultor y negociante
de vinos con varios establecimientos en Madrid, introduciendo cpsulas y etiquetas en
las botellas. Avansanys participa como jurado en varias exposiciones, tanto
internacionales Viena, Filadelfia, Bruselas como nacionales Zaragoza en 1868,
Exposicin Vincola de Madrid en 1877. Adems formar parte del Jurado de
admisin de vinos espaoles para la exposicin universal de Pars de 1889. Asimismo el
viticultor jerezano Rafael Garca del Salto y el marqus de Mudela, viticultor
manchego, forman parte de Jurado Internacional por esta misma clase.
De otra parte, en la Clase 67 los Cereales y productos farinceos cuentan con
un jurado internacional espaol: Francisco Javier Tobella, profesor en la Granja Escuela
5. LA COLECCIN MATERIAL 891
Provincial de Barcelona y director de la revista agrcola en cataln LArt del Pages,
quien haba formado parte, asimismo, del Jurado Internacional en la Exposicin
Universal de Barcelona de 1888. Sin embargo, el profesor Tobella no va a completar las
funciones para las que haba sido nombrado, pues fue sustituido por Salvador Vidal, un
directivo del Banco de Barcelona.
Tambin en la Exposicin Universal de 1900 colaboran en la concrecin de la
coleccin agrcola el personal administrativo de escalafn ms alto. Para formar la
Comisin General se convoca a los directores de las principales instituciones vinculadas
a este sector productivo: las juntas de Agricultura, Industria y Comercio, de Montes y la
Agronmica o los institutos agrcolas de San Isidro y Alfonso XII, as como las
asociaciones de ganaderos. Es significativo que se citen los puestos y no directamente a
las personas que los ocupan, evidenciando que la participacin espaola en las
exposiciones universales es un ejercicio de Estado. Adems, Celedonio Rodrigez
representa los intereses de los productores de este sector en calidad de director de la
seccin Agricultura en la Comisara Regia establecida en Pars. Por otra parte, los
intereses de la coleccin agrcola son defendidos en el Jurado Internacional por el
viticultor jerezano Rafael Garca del Salto, que ya haba ejercido en 1889.
5.9.2. Caractersticas generales de la coleccin agraria
Este apartado analiza, en primer lugar, la composicin de las distintas
colecciones agrcolas creadas para los sucesivos certmenes universales de Pars de
modo general. Posteriormente, se abordar su estudio atendiendo a los distintos tipos de
productos, como bebidas alcohlicas, cereales, leguminosas, condimentos, etc.
En la Exposicin Universal de 1855 los productos agrcolas se encuentran
mayoritariamente en el primer grupo de la Clasificacin General, titulado Industrias
cuyo objeto especial es la extraccin y la produccin de riquezas en bruto
911
. Adems,
se han tomado algunos expositores del tercer grupo que incluye las Industrias basadas
en el uso de agentes fsicos y qumicos que sirven a las Ciencias y a la Instruccin,
atendiendo, no tanto a la denominacin genrica de la clase, sino al tipo de objeto que
911
Clase 2, Arte forestal, caza pesca y recoleccin de productos obtenidos sin cultivo, y Clase 3,
Agricultura comprendiendo todos los cultivos vegetales y animales.
892 ESPAA EN PARS
exponen
912
. Tomando las disposiciones generales del Reglamento para este certamen de
Pars y los artculos del mismo que conciernen a los expositores extranjeros, publicadas
en la Gaceta de Madrid de 17 de mayo de 1854, no son admitidos al certamen los
animales y plantas en estado vivo, las materias vejetales [sic] y animales, frescas y
susceptibles de alteracion, las detonantes, y en general todas las sustancias que se
juzguen peligrosas, y en fin los productos que por su excesivo volumen sean impropios
de la exposicion
913
.
Cuantitativamente se trata del grupo espaol de expositores y productos ms
numeroso en todas las exposiciones universales de Pars. En la edicin de 1855 se
contabilizan 179 expositores en este apartado; por detrs se encuentran los 121
expositores del grupo textil y los 104 expositores del sector minero. El peso numrico
de este sector productivo representa el 30 % en el conjunto de expositores espaoles en
Pars. Asimismo, la produccin agrcola espaola se localiza al frente del medallero con
69 premios, seguida por los expositores del textil con 39 galardones y por los
expositores de productos qumicos, de higiene y farmacia con 17 premios.
Como se comentaba, la coleccin agrcola espaola de 1855 est compuesta por
los envos de 179 expositores de los que una veintena estn integrados en la clase
segunda, Arte forestal, caza, pesca y recoleccin de productos obtenidos sin cultivo,
lo que representa el 11% de la seccin; 86 expositores figuran en la Clase 3,
Agricultura comprendiendo todos los cultivos vegetales y animales, que representan
el 49% de la seccin; una docena de expositores hay en la Clase 10, Artes qumicas,
teidos e impresiones, industrias del papel, de la piel y del caucho, es decir el 6% de la
seccin
914
; y 61 expositores en la Clase 11, Preparacin y conservacin de sustancias
alimenticias donde figuran chocolates, frutas en conserva y, mayoritariamente, aceites
de oliva, vinos, vinagres y licores. Los expositores de estos productos representan el
34% de esta seccin
915
. Es decir, el peso de la coleccin agrcola recae en la clase
tercera, donde se encuentran los cereales, las leguminosas, los productos lcteos... Una
parte importante de esta coleccin es enviada por varias instituciones pblicas, como los
912
La Clase 10, Artes qumicas, teidos e impresiones, industrias del papel, de la piel y del caucho, y la
Clase 11, Preparacin y conservacin de sustancias alimenticias.
913
Ministerio de Fomento. Industria. Circulares, Gaceta de Madrid, 17-V-1854, p. 1.
914
La Clase 10 tiene 48 expositores, de estos expositores se seleccionan 11 que exhiben tabacos y uno
Pedro Martn Orejas/Orejos, procedente de Segovia que presenta vinos de Santiuste.
915
Hay 62 expositores en la Clase 11; es decir se toman casi todos los expositores excepto uno que se
aade al grupo de productos qumicos. En ocasiones no se sabe qu producto presentan los expositores,
como sucede en la Clase 11, donde est N. Feixidor de Barcelona, quien obtiene una mencin de honor.
Este expositor se contabiliza como productor agrcola o del sector de alimentacin.
5. LA COLECCIN MATERIAL 893
comits de agricultura de las provincias de Alicante, de Crdoba y de Tarragona o el
Instituto Agrcola Cataln.
En cuanto a la procedencia de los productos, a partir del grfico 4.3. se aprecia
que el origen ms frecuente de los expositores de productos agrcolas es Castilla y Len.
Abundan en la clase tercera y su producto estrella es el cereal. Representan el 21% del
total de los expositores de este grupo 179.
Grfico 5.4. Nmero de expositores del sector agrcola en 1855 atendiendo a su procedencia
Destacan tambin los expositores de Murcia, que representan un 19% del total.
El inters de esta comunidad por figurar en la edicin de 1855 es relevante, si se
considera que est integrada por una sola provincia, siendo capaz de entusiasmar con el
proyecto a 34 expositores, 3 expositores menos que las 9 provincias castellano leonesas.
Andaluca y Catalua comparten valores, equivalen al 16% del cmputo total de
expositores de productos agrcolas y forestales. Un ndice del 6% de participacin
cuentan Extremadura, Madrid y Cuba; todas ellas surten a la coleccin espaola con 11
expositores cada una. Por debajo de estos niveles ya bastante insignificantes, queda
la participacin meramente simblica de Asturias, Castilla-La Mancha, Valencia, las
islas Baleares y La Rioja. Fuera de esta relacin puede destacarse la ausencia de
expositores con origen cntabro, gallego y vasco en esta parte de la exposicin
916
.
916
Cantabria enva 1 expositor con productos metalrgicos, Galicia 7 expositores y el Pas Vasco 10. En
este caso se contabilizan personas, no productos, de ah la discrepancia de cifras si se acude al listado de
participaciones por comunidades, donde se cuentan los productos que cada expositor coloca en las
diferentes clases.
894 ESPAA EN PARS
Este grupo de expositores de productos agrcolas, forestales, de caza y pesca
obtiene 64 premios. La proporcin de expositores premiados prcticamente permite
afirmar que uno de cada tres expositores recibe un galardn. El medallero se distribuye
en 8 medallas de primera clase, 13 medallas de segunda clase y 33 menciones de honor.
Por tanto, a partir de esta visin ms afinada se percibe que los productos dotados de
premios importantes que realmente testan su calidad con medalla de primera clase, son
ms bien escasos. Como muestra puede referirse un artculo tradicionalmente asociado a
la produccin espaola como el aceite de oliva. Se cuentan 7 expositores de los cuales 2
son premiados con mencin de honor y 1 con medalla de segunda clase
917
. En el caso de
los vinos se contabilizan 32 expositores entre los que figura la famosa produccin de
Pedro Jimnez de los que 8 reciben un premio
918
.
Los productos naturales sin cultivo quedan muy bien calificados por los jurados
internacionales, sobre manera las colecciones de maderas enviadas por la Corona y la
Escuela Forestal de Villanueva de Odn, uno de los primeros establecimientos de este
gnero en Espaa. Adems, entre la riqueza forestal espaola sobresale la explotacin
del corcho.
La coleccin espaola de productos agrcolas y forestales, as como de caza y
pesca en la Exposicin Universal de 1867 se desparrama en varias clases, aunadas en
varios grupos de la Clasificacin General. Se toman los expositores de veintiocho clases
pertenecientes a los grupos V, VI, VII, VIII y IX: Productos brutos y trabajados de las
industrias extractivas, Instrumentos y procedimientos de las artes usuales,
Alimentos frescos o en conserva en diversos grados de preparacin y Productos
vivos y modelos de establecimientos de horticultura
919
. Aqu se renen 1.609
917
La medalla de segunda clase recae en el conde de Ripalda y las meciones honorficas en el conde de
Centellas y en el conde de Sobradiel.
918
Las medallas de segunda clase son para: Comit de Agricultura de la provincia de Alicante, Fernando
Delgado/Selgado, Jos/Pedro Godn/Codn, Dubosc y Respaldiza, Instituto Agrcola Cataln de San
Isidro. Las menciones de honor recaen en: Francisco de Paula Esagorio, duque de Solbrino y el Comit
Agrcola de la provincia de Tarragona.
919
Integran las siguientes clases: Clase 41, Productos de beneficio e industrias forestales; Clase 42,
Productos de la caza, de la pesca y de las cosechas o recolecciones; Clase 43, Productos agrcolas no
alimenticios de fcil conservacin; Clase 48, Material y procedimientos de las explotaciones rurales y
forestales; Clase 49, Mquinas e instrumentos para la caza, la pesca y la recoleccin; Clase 50,
Material y procedimientos de las industrias agrcolas y preparacin de sustancias alimenticias; Clase
67, Cereales y otros productos harinosos comestibles y sus derivados; Clase 68, Productos de
panadera y de pastelera; Clase 69, Cuerpos grasos alimenticios, lcteos y huevos; Clase 70, Carnes y
pescados; Clase 71, Legumbres y frutas; Clase 72, Condimentos y estimulantes, azcares y productos
de la confitera; Clase 73, Bebidas fermentadas; Clase 74, Modelos de explotaciones rurales y de
fbricas agrcolas; Clase 75 Caballos, asnos, mulos, etc.; Clase 76, Bueyes, bfalos, etc.; Clase 77,
Ovejas, cabras, etc.; Clase 78, Cerdos, conejos, etc.; Clase 79, Aves de corral; Clase 80, Perros de
caza y de guarda; Clase 81, Insectos tiles; Clase 82, Pescados, crustceos y moluscos; Clase 83,
5. LA COLECCIN MATERIAL 895
expositores, una cifra muy destacada sobre los dems grupos expositivos, pues, a gran
distancia se encuentran los 298 expositores del grupo de enseanza y edicin o los 212
expositores del sector minero. Esta coleccin representa el 60 % de la participacin
espaola en Pars el grupo de enseanza y edicin representa en 11 %, por lo que
puede afirmarse que el nmero total de expositores espaoles en Pars aumenta debido
al gran crecimiento de expositores de este grupo productivo. As se entiende que los
productos agrcolas y forestales son el carcter especial de la Exposicion espaola en el
Campo de Marte, como lo fu en el Sur de Kensington en 1862
920
. De otra parte, la
coleccin agrcola suma mayor volumen de recompensas un total de 234, siendo
sucedida por la coleccin textil con 68 galardones.
Grfico 5.5. Composicin de la coleccin agrcola espaola de 1867 en relacin al nmero de expositores
Segn indica el grfico 4.4. las bebidas fermentadas que significan el 29,5%
de la coleccin agrcola forman el ncleo de la coleccin. Los productos agrcolas no
alimenticios, como fibras vegetales (lino, algodn, etc.), fibras animales (lanas, sedas),
productos agrcolas destinados a la industria qumica (plantas oleaginosas, tintreas,
etc.) y tabacos siguen en importancia a las bebidas fermentadas por el nmero de
Invernaderos y material de horticultura; Clase 84, Flores y plantas de ornamento; Clase 85, Plantas
de huerta; Clase 86, rboles frutales; Clase 87, Semillas y plantas forestales y Clase 88, Plantas de
invernadero.
920
RUBIO Y DAZ, 1862, p. 181.
896 ESPAA EN PARS
expositores
921
. A continuacin se encuentran los expositores de cereales, fculas, pastas
y productos de pastelera y panificados
922
. Otro cuerpo de expositores destacado, con
ms de 200 expositores, corresponde a los expositores de legumbres y frutas. Por debajo
de este horizonte figuran los expositores de condimentos principalmente azcares y
chocolates, los expositores de sustancias grasas comestibles: mantecas, quesos,
huevos y, sobre todo, aceite de oliva.
Respecto a los expositores de productos vivos y modelos de explotaciones
rurales, debe indicarse su escaso nmero. De hecho, varias clases de este sector estn
desiertas de productos espaoles, como sucede entre las clases 75 a 88, ambas incluidas.
No obstante, casi todas las naciones concurrentes, a excepcin de Francia, se encuentran
mal representadas en la exhibicin de animales vivos. Los brotes epidmicos en varios
animales aconsejaron no acudir con animales vivos, pero este argumento no es vlido en
el caso de las plantas vivas, cuya ausencia no tiene pretexto. Vicente Rubio no atina con
un argumento de consistencia excepto el gasto econmico que explique la ausencia
de muestras de plantas de adorno, flores y, sobre todo, de rboles frutales. Asimismo, es
mnima la exhibicin de carnes y pescados en conserva (ahumados, embuchados,
salazones, escabeches, enlatados).
La coleccin agrcola de 1867 revela un peso abrumador de muestras reunidas
por instituciones provinciales efmeras, como comisiones para la exposicin universal, y
por entidades permanentes, como las juntas de Agricultura, sociedades econmicas,
ayuntamientos, diputaciones y cuerpos de ingenieros de Montes. Despunta la capacidad
de convocatoria que encabeza la provincia de Huelva, promoviendo el concurso de
varios de sus ayuntamientos
923
, la provincia de Murcia
924
o las entidades coloniales
925
.
Precisamente, segn algunos observadores del certamen, las colonias son los territorios
espaoles dotados de una riqueza forestal reseable, como evidencia su participacin en
Pars, a diferencia del yermo boscoso que parece extenderse en los territorios de la
921
El bloque de expositores de productos agrcolas no alimenticios se forma por los 251 expositores de la
Clase 43 ms los 26 expositores de la Clase 42.
922
En la Clasificacin General se encuentran en las clases 67 y 68.
923
Participan los ayuntamientos de Almonte, Arroyomolinos, Gigralen, Hinojos, Moguer, San
Bartolom de la Torre y Villalba del Alcor.
924
Concursan los ayuntamientos de Abarn, Moratalla y Yecla, as como la Sociedad Econmica de
Amigos del Pas de Murcia.
925
Acuden: la Comisin Provincial de Puerto Rico, la de Cuba participan las comisiones provinciales de
Juguan y Holgun, as como las juntas provinciales de Agricultura de Remedios y Tunas. Tambin
participa el gobierno de Fernando Poo, los gobernadores filipinos de Cavite y Misanis (Mindanao) y el
Cuerpo de Ingenieros de Montes de Filipinas.
5. LA COLECCIN MATERIAL 897
metrpoli
926
. Adems, demuestran una considerable preeminencia las colecciones
enviadas desde instituciones de tipo docente, como el Instituto de Segunda Enseanza
de Crdoba, el Instituto de San Isidro de Barcelona, la Escuela Veterinaria y la Granja
Provincial de Len o el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, bajo cuya entidad
participa el Jardn Botnico
927
.
La distribucin de recompensas tienen lugar el da 1 de julio en el Palacio de la
Industria en los Campos Elseos, salvo para los premios de los grupos octavo y noveno:
Alimentos frescos o en conserva en diversos grados de preparacin y Productos
vivos y modelos de establecimientos de horticultura, que se conceden una vez
finalizada la exposicin, el 5 de enero en el Palacio de Tulleras, si bien esta ltima
ceremonia no afecta a los productos espaoles porque ninguno es premiado. Por el total
de galardones que obtiene, esta coleccin ocupa el primer puesto en el medallero
espaol; rene 234 premios en total y, en relacin al siguiente grupo ms premiado, la
distancia es abismal, pues acumula 68 premios correspondientes a seccin textil y de
objetos de moda. No obstante, la importancia de los galardones conquistados por los
productos agrcolas es muy baja, ya que tan slo 59 de ellos son medallas de oro y plata.
La coleccin de productos agrcolas, forestales, de la caza y de la pesca de la
Exposicin Universal de 1878 est integrada por un total de 4.755 expositores,
ubicados en su mayor parte en los tres ltimos grupos de la Clasificacin General:
Grupo VII de Productos alimenticios, Grupo VIII de Agricultura y Piscicultura y
Grupo IX de Horticultura
928
. Se trata del conjunto ms numeroso de la exposicin
926
Esta riqueza se ejemplifica en las planchas de caoba enviadas por el Cuerpo de Ingenieros de Montes
de Filipinas reseadas por DROUX, 1867, pp.80-81; o los 155 ejemplares de maderas filipinas que
contabiliza CASTRO Y SERRANO, 1867, pp. 22-23.
927
La coleccin forestal enviada por el Museo es evaluada fuera de concurso en razn a la importancia de
este organismo y del carcter extraordinario de sus productos.
928
Se localiza en: Clase 44, Productos de la explotacin de los montes y las industrias anejas; Clase 45,
Productos de la caza; productos, aparatos e instrumentos de pesca y de las cosechas sin cultura; Clase
46, Productos agrcolas no alimenticios; Clase 51, Material y procedimientos de las explotaciones
rurales y forestales; Clase 52, Material y procedimientos de las fbricas agrcolas y de las industrias
alimenticias; Clase 69, Cereales, productos harinosos y sus derivados; Clase 70, Productos de la
panadera y pastelera; Clase 71, Cuerpos grasos alimenticios, lacticinios y huevos; Clase 72, Carnes
y pescados; Clase 73, Legumbres y verduras; Clase 74, Condimentos y estimulantes, azcares y
productos de confitera; Clase 75, Bebidas fermentadas; Clase 76, Muestras de explotaciones rurales
y de fbricas agrcolas; Clase 77, Caballos, asnos mulas; Clase 78, Bueyes, Bfalos; Clase 79,
Carneros, cabras; Clase 80, Cerdos, conejos; Clase 81, Aves de corral; Clase 82, Perros; Clase
83, Insectos tiles e insectos daosos; Clase 84, Peces, crustceos y moluscos; Clase 85,
Invernculos y material de horticultura; Clase 86, Flores y plantas de adorno; Clase 87, Plantas de
huerto u hortalizas; Clase 88, Frutas y rboles frutales; Clase 89, Semillas y platas de rboles y
Clase 90, Plantas de invernadero. Las clases 77, 78, 79, 81 y 82 quedan desiertas.
898 ESPAA EN PARS
espaola; por detrs, continan el listado de participacin los expositores de material de
enseanza y librera y los expositores del sector textil.
Asimismo, la coleccin agrcola encabeza el medallero de esta edicin universal,
aventajando a los expositores del sector textil recaban 255 premios o a los
expositores de material de enseanza y librera, que renen 163 premios. Jos Emilio de
Santos contabiliza 1.665 premios en la coleccin agrcola entre los que menos de 500
son premios destacados: diplomas de honor, medallas de oro y plata. Se trata, por tanto,
del cuerpo de expositores con ms premios de toda la exposicin espaola
prcticamente uno de cada tres expositores es premiado, pero la relevancia de los
mismos no alcanza el horizonte de la excelencia, pues mayoritariamente reciben
medallas de bronce y menciones de honor
929
.
A su vez, el grueso de galardones de la coleccin agrcola se divide en dos
grandes ncleos formados por las bebidas fermentadas y por los cereales y productos
harinosos. Esta posicin exitosa en el estadillo de premios se corresponde con los
volmenes de participacin ms notables. Asimismo, cabe citar, por su elevado ndice
de participantes, las colecciones de legumbres y frutas, de productos lcteos y grasos
aceites en su mayor parte y de condimentos. Las clases restantes referidas a
muestras vivas de animales y plantas, as como de maquinaria agrcola y sistemas de
cultivo y explotacin presentan una concurrencia muy baja o meramente nominal.
La coleccin agrcola de la Exposicin Universal de 1889 se clasifica en el
Grupo VII de Productos Alimenticios, el Grupo VIII de Agricultura, viticultura y
piscicultura y el Grupo IX de Horticultura, pero se aaden dos clases del Grupo V de
Industrias extractivas, productos brutos y elaborados, correspondientes a la
explotacin forestal, de caza y pesca
930
. Este conjunto de expositores representa el
mximo de participacin espaola en Pars, reuniendo 1.765 expositores, que equivale
al 72% del total de la participacin espaola. Ms atrs se hallan los 194 expositores de
929
SANTOS, t. I, 1880, grficos VII y XIX.
930
Clase 42, Productos de las explotaciones y de las industrias forestales; Clase 43, Productos de la
caza y tiles e instrumentos de la pesca y de las cosechas obtenidas sin cultivo; Clase 44, Productos
agrcolas no alimenticios; Clase 49, Material y procedimientos de las explotaciones rurales y
forestales; Clase 50, Material y procedimientos de las fbricas agrcolas y de las industrias
alimenticias; Clase 67, Cereales, harinas y sus derivados; Clase 68, Productos de la panadera y
pastelera; Clase 69, Grasas alimenticias, leches y huevos; Clase 70, Carnes y pescados; Clase 71,
Legumbres y frutas; Clase 72, Condimentos y estimulantes; azcares y productos de confitera; Clase
73, Bebidas fermentadas; Clase 73 bis., Agronoma, estadstica agrcola; Clase 73 ter.; Clase 74,
Muestras de explotaciones rurales y de fbricas agrcolas; Clase 75, Viticultura; Clase 76, Insectos
tiles y perjudiciales; Clase 77, Peces, crustceos y moluscos; Clase 78, Invernculos y material de
horticultura; Clase 79, Flores y plantas de adorno; Clase 80, Hortalizas; Clase 81, Frutos y rboles
frutales; Clase 82, Semillas y plantas forestales y Clase 83, Plantas de invernculo.
5. LA COLECCIN MATERIAL 899
material de enseanza y edicin o los 171 expositores del sector textil, que representan,
respectivamente, el 8% y el 7% del total de expositores espaoles.
Grfico 5.6. Composicin de la coleccin agrcola espaola en 1889 en relacin al nmero de expositores
Nuevamente, un alto grado de participacin desencadena un peso importante en
el medallero. Este elevado nivel participativo se compone mayoritariamente de
expositores de bebidas alcohlicas, que suman ms de un millar
931
. Muy a la zaga
siguen los expositores de cereales y productos harinosos, as como los expositores de
leguminosas. Menos de un centenar de expositores ofrecen muestras productos agrcolas
no alimenticios, condimentos y sustancias grasas. Finalmente, son pocos los ejemplos
de carnes y pescados as como de herramientas, mquinas y otros procedimientos para
explotar y transformar los productos agrcolas y forestales. Tampoco abundan las
muestras vivas de animales y plantas. Es decir, la pauta iniciada en las primeras
exposiciones universales se mantiene, como demuestra la constante relevancia dada a
las bebidas alcohlicas y el menor peso de los expositores de carnes y pescados o de
procedimientos agrcolas.
En el centenario de la Revolucin Francesa la coleccin agrcola espaola rene
el conjunto ms numeroso de galardones 963; el siguiente grupo ms dotado
corresponde a la coleccin textil cuyos expositores recaban 89, seguido de cerca por los
931
Estos datos proceden de nuestra base de datos, sin embargo Alfred Picard contabiliza 805 expositores
que aportan 4.757 muestras de bebidas alcohlicas, principalmente vinos. PICARD, 1891, vol. VII, 1
parte, p. 291.
900 ESPAA EN PARS
expositores de material de enseanza y edicin con 88 premios. No obstante,
prcticamente la mitad de estos galardones corresponden a medallas de bronce y
menciones de honor.
El grupo de productos agrcolas, forestales, de caza y pesca de la Exposicin
Universal de 1900 est integrado por 27 clases ubicadas en los siguientes grupos de la
Clasificacin General: VII de Agricultura, VIII de Horticultura y Arboricultura, IX
de Montes, caza, pesca y pequeas cosechas y en el Grupo X de Alimentos
932
.
Nuevamente, sobrepasa a los restantes grupos expositivos en cuanto a volumen de
expositores y de premios, aunque las cifras de participacin se reducen
considerablemente con respecto a la anterior edicin universal de Pars.
Grfico 5.7. Composicin de la coleccin agrcola espaola en 1900 atendiendo al nmero de expositores
932
Clase 35, Material y procedimientos de las explotaciones rurales; Clase 36, Material y
procedimientos de viticultura; Clase 37, Material y procedimientos para las industrias agrcolas; Clase
38, Agronoma. Estadstica agrcola; Clase 39, Productos agrcolas alimenticios de origen vegetal;
Clase 40, Productos agrcolas alimenticios de origen animal; Clase 41, Productos agrcolas no
alimenticios; Clase 42, Insectos tiles y sus productos. Insectos nocivos y vegetales parsitos; Clase
43, Material y procedimientos de horticultura y arboricultura; Clase 44, Hortalizas; Clase 45,
rboles frutales y frutos; Clase 46, rboles, arbustos, plantas y flores de adorno; Clase 47, Plantas
de estufa; Clase 48, Granos, semillas y plantas de huerta y de vivero; Clase 49, Material y
procedimientos para las explotaciones e industrias forestales; Clase 50, Productos de las explotaciones
e industrias forestales; Clase 52, Productos de caza; Clase 53, tiles, instrumentos y productos de la
pesca. Acuicultura; Clase 54, tiles, instrumentos y productos de cosechas menores; Clase 55,
Material y procedimientos de las industrias alimenticias; Clase 56, Productos farinceos y sus
derivados; Clase 57, Productos de panadera y pastelera; Clase 58, Conservas de carnes, pescados,
legumbres y frutas; Clase 59, Azcares y productos de confitera, condimentos y estimulantes; Clase
60, Vinos y aguardientes; Clase 61, Jarabes y licores. Bebidas espiritosas diversas. Alcoholes
industriales y Clase 62, Bebidas diversas.
5. LA COLECCIN MATERIAL 901
Ahora participan 787 expositores en la coleccin agrcola, la cual recibe 313
galardones. Por detrs de estos valores de participacin figuran las colecciones del textil
y objetos de moda y de material de enseanza y librera. Respecto al impacto en el
medallero, tras el grupo agrcola los grupos que ms premios reciben son el textil y el de
Bellas Artes. La calidad de los galardones de este grupo agrcola sigue mantenindose
en lmites discretos, pues prcticamente la mitad de ellos son medallas de bronce y
menciones de honor.
Una vez ms el grueso de la coleccin agrcola corresponde a la exposicin de
bebidas alcohlicas sobre todo vinos cuyos expositores prcticamente suponen la
mitad del total de participantes de este apartado. En cambio, la participacin se reduce
considerablemente en los dems productos agrcolas y ganaderos. El segundo producto
ms recurrente en Pars son las sustancias grasas, principalmente aceites de oliva. Es la
primera vez que este tipo de muestra ocupa niveles de participacin tan elevada, ya que
en anteriores exposiciones 1867 o 1889 sirven como ejemplo el volumen de
expositores de aceite haba ocupado un sexto lugar dentro de la coleccin agrcola. En
esta ocasin los aceites sobrepasan a los expositores de cereales y leguminosas, los
cuales tradicionalmente se ubican entre el tercer y cuarto nivel de participacin dentro
de este grupo. Sobre todo, se evidencia la cada de los expositores de leguminosas y, al
contrario, el crecimiento de los expositores de productos vivos y modelos de
explotacin (mquinas, herramientas, publicaciones). Tambin decrece, aunque de
forma menos drstica, la importancia numrica de los expositores de productos
agrcolas no alimenticios en 1867 ocupan el segundo puesto de participacin en este
apartado y el cuarto en 1889. Los expositores de fibras textiles, de tabacos o de caf
se reducen ahora como consecuencia de las limitaciones territoriales impuestas tras la
Paz de Pars de 1898, que implican la prdida de las aportaciones coloniales. No varan
las muestras de carnes y pescados, pues mantienen a la cola de la participacin en este
grupo.
Una vez comentada la participacin del grupo agrcola en los sucesivos
certmenes universales parisinos se va a proceder a valorar la composicin de esta
coleccin espaola comenzando por las bebidas alcohlicas (vino, cerveza, ron, licores)
y siguiendo por los productos grasos (aceite, mantequilla), cereales (trigo, arroz, avena),
leguminosas, frutas en conserva, frutos secos, condimentos y especias (caf, chocolate,
azcar, canela), carnes y pescados, productos agrcolas no alimenticios (tabaco, lino,
902 ESPAA EN PARS
algodn, lana), productos forestales (maderas, resinas, corcho, bayas) para concluir con
las mquinas, materiales y procedimientos para las explotaciones rurales y forestales.
Las bebidas alcohlicas comprenden uno de los apartados con mayor volumen
de expositores en las colecciones espaolas en Pars. Dentro de este sector son los vinos
el producto que posee una abrumadora presencia. En la exposicin de 1867 slo 36
expositores de 425 contabilizados en la clase dedicada a bebidas alcohlicas exhibieron
otro producto distinto del vino. Las otras bebidas alcohlicas que se presentan son
principalmente aguardientes (anisados, refinados, imperiales), pero tambin sidra, ans,
ron, licores y jarabes variados.
El origen masivo de estos productos corresponde a las provincias catalanas, que
aportan 147 expositores, y, especialmente, Barcelona y Tarragona. Como segundo lugar
de origen ms abundante se encuentran las provincias de la actual comunidad de
Castilla y Len con 70 expositores despuntan los 54 expositores zamoranos, siendo
seguidos a distancia por los 45 expositores andaluces
933
.
Grfico 5.8. Grupo Agrcola. Procedencia de los expositores de bebidas alcohlicas espaolas en 1867
Sobre este punto hay algunas curiosidades a comentar, como la procedencia de
la sidra de Navarra y Guipzcoa, mientras que las localidades asturianas se inhiben. Un
solo expositor de Barcelona Miret y Tersa remite cerveza. Vicente Rubio y Jos de
933
En el grfico no aparecen las comunidades con un nmero inferior a 10 expositores, como Baleares
que enva 3 expositores, Galicia tiene 5, Extremadura y La Rioja mandan 6 cada una y Murcia, Pas
Vasco y las colonias envan 8 expositores respectivamente.
5. LA COLECCIN MATERIAL 903
Castro y Serrano comentan que Jerez de la Frontera, pese a ser uno de los centros ms
representativos de la produccin vincola espaola y de fama mundial, apenas se haya
representado en la exposicin espaola de este certamen
934
.
Castro y Serrano cuenta 3.315 botellas, enviadas desde treinta y dos provincias
espaolas
935
. Esta bodega puede ofrecer una idea del porvenir agrcola de Espaa, que
reside sin dudas para ste en el cultivo de la vid y la fabricacin de vinos. Sin
embargo, la abundancia de muestras no le parece ilustrativa de la variada produccin
vincola nacional ya que en la exposicin imperan los vinos de pasto y escasean los
vinos aejos figuran ocho expositores.
De otra parte, Francisco de Orellana recoge una impresin muy halagea de la
coleccin de bebidas fermentadas espaolas, una de las ms nutridas e importantes de la
seccin espaola, dotada de una asombrosa variedad de especies, desde los vinos
comunes tintos y blancos, hasta los rancios de ms de 100 aos, los espumosos
imitados de Medoc y de Champagne
936
. Las variedades nacionales presentadas son:
Jerez, Pedro Jimnez, Montilla, garnacha, Lgrima, generoso, rancio, tintilla,
amontillado, macabeo, malvasa y moscatel, entre otros; pero tambin se envan
variedades extranjeras como las muestras de Champagne elaboradas en las bodegas de
Joaqun Pedrosa en Castell del Mas, los vinos a imitacin de los de Burdeos y Borgoa
enviados por Jos Vallier (Zaragoza) o vinos nacidos a partir de procedimientos de
Medoc remitidos por varios expositores de la provincia de lava
937
.
Orellana justifica su buena opinin de los vinos espaoles atendiendo al crecido
nmero de recompensas que recaudan: 33 premios de los 62 asignados a esta clase
938
. El
Jurado Internacional premia con la distincin ms elevada las colecciones de vinos de
Laureano Ballester y de Torres (Barcelona), Jos Montaner (Tarragona), Andrs
Respaldiza (Cdiz), las variedades de Pedro Jimnez, los garnacha y Lgrima aejos
enviados por Eduardo Hidalgo Vermejano (Cdiz), Pablo Martor Cabr (Tarragona) y
por los hermanos Scholtz de Mlaga. Este reconocimiento siguiendo sus palabras
934
RUBIO Y DAZ, 1862, p. 22.
935
Segn los datos reunidos en la base que se ha elaborado, 39 provincias de la metrpoli envan bebidas
fermentadas, siendo nicamente 8 aquellas que no lo hacen; en cuanto a las colonias excluidas del
cmputo de Castro y Serrano slo Fernando Poo se abstiene de enviar este gnero de productos.
936
ORELLANA, 1867, p. 214.
937
Lon Droux comenta que la Diputacin alavesa ha mejorado la produccin de los vinos provinciales
incorporando a los talleres maestros procedentes de Burdeos, lo que merece sus elogios. DROUX, 1867,
p. 114.
938
Orellana cuenta 8 medallas de oro, 11 de plata y 17 de bronce. Segn la base de datos elaborada
figuran 7 medallas de oro, 11 de plata, 19 de bronce y 27 menciones de honor.
904 ESPAA EN PARS
supone admitir que Espaa protagoniza grandes adelantos, no slo en el cultivo de la
vid, sino tambin en los procedimientos de elaboracin y conservacin de los vinos. A
su vez opina que los galardones auguran un incremento del comercio en los mercados
americanos para los vinos procedentes de Castilla ya conquistados por los vinos de
Catalua y Aragn y para el conjunto de los vinos espaoles en los mercados del
Norte de Europa.
Sala quinta de la seccin espaola en el Palacio del Campo de Marte. Productos de Catalua y Andaluca
(I. E. A., 30-VI-1878, p. 437)
Verdaderamente en 1867 ya figuran las comarcas vitivincolas punteras en la
produccin espaola. Su fama se va a mantener tanto a lo largo de las exposiciones
universales como fuera de ellas, llegando a convertirse, con el pasar de los aos, en
Denominaciones de Origen, cuya primera elaboracin legislativa surge con el Estatuto
del Vino aprobado en 1932. Entre los centros productores ms prestigiosos pueden
mencionarse: Mlaga, Campo de Cariena (Zaragoza), el Priorato (Tarragona), Toro
5. LA COLECCIN MATERIAL 905
(Zamora), Nava del Rey y Rueda (Valladolid), y Valdepeas y Alczar de San Juan
(Ciudad Real).
Muchas estrellas brillan entre los vinos y licores que, producidos en Espaa, se
presentan en la Exposicin Universal de 1878. De cita inexcusable son los vinos
andaluces de Jerez, Sanlcar, Mlaga y Montilla; los aragoneses de Cariena; los
castellanos de Toro, Rueda, La Seca, Nava del Rey y Valdepeas; los caldos catalanes
del Priorato; los riojanos que imitan al Burdeos; los vinos canarios de malvasa; las
sidras de Asturias y Vascongadas; los aguardientes y espritus Algunas de estas
localidades designan variedades vincolas a las que se suman los vinos abocados,
manzanilla, amontillado, moscatel, malvasa, pajarete, rancio, lgrima, generoso,
macabeo, fondilln, blanco, garnacha, tinto, tinto de pasto, etc.
Instalacin del marqus de Riscal, propietario de las bodegas de Torrea y Elciego (lava) en la Exposicin
Vincola de 1877 celebrada en Madrid (I. E. A., 1-VII-1877, p. 16)
Todas las provincias espaolas envan vinos, pero las que ms contribuyen con
sus caldos son Ciudad Real, Tarragona, Cdiz y Logroo. De hecho, las provincias de
Cdiz y Tarragona son galardonadas con sendos diplomas de honor debido a su extensa
y selecta coleccin de bebidas fermentadas. A este premio se une la provincia de
Mlaga por la calidad de su participacin con bebidas fermentadas, as como la
906 ESPAA EN PARS
Direccin General de Agricultura Industria y Comercio por su actuacin en favor de la
vinicultura espaola.
Asimismo, destacan los expositores Gonzlez Byass, por sus vinos de Jerez y
Montilla
939
; el marqus de Mudela, por sus vinos blancos; el marqus de la Viesca, por
sus amontillados; el marqus de Riscal, por sus vinos de pasto; Eduardo Hidalgo
Vejarano, por su vino Pedro Jimnez; Jos Buenaventura Puig de Galup, por su vino
malvasa y moscatel; Magn Pladellorens, por sus vinos generosos; Sebastin Garca
Robres, por sus vinos blancos; Soberano y C
a
, por su coleccin de vinos; y Abell e
hijo, por sus vinos del Priorato. Adems, el marqus de Riscal sobresale a causa de las
mejoras introducidas en el cultivo, prensa, conservacin y racionalizacin de la
explotacin vitcola en sus predios de Elciego y La Guardia siguiendo el sistema de los
vinos de Burdeos
940
.
Despus de Francia, puede considerarse que el contingente de vinos ms
importante es de procedencia espaola. En general, se valora altamente la materia
prima, la uva que utilizan los viticultores espaoles, debido a sus cualidades aromticas
y su alta productividad, mientras que los vinos y en concreto los vinos tintos
quedan peor calificados, pues son susceptibles de importantes mejoras en su proceso de
fabricacin. Uno de los puntos a superar es el fuerte sabor de los caldos a terruo,
causado por mtodos tradicionales, como el prensado a pie, llegando a repugnar a los
paladares extranjeros. Se refieren a los vinos como breuvage emposionn, al igual que
sucede con los aceites de oliva
941
. En cambio, los vinos blancos espaoles ofrecen un
panorama ms alentador; se comenta que los productores espaoles son verdaderos
matres, conocedores de procedimientos adecuados, tales como una buena eleccin de
las cepas, una recogida selecta, herramientas idneas y una buena disposicin de las
bodegas. As lo demuestra la fama internacional de los vinos de Jerez, de Mlaga o de
Alicante.
Otro de los licores notables de la coleccin espaola de bebidas alcohlicas de
1878 son los aguardientes. Entre sus fabricantes pueden mencionarse los Hijos de Puga
(Zamora) y los malagueos Adolfo Torres, Antonio Barcel y Joaqun Bueno y C
a
,
concretamente, los malagueos exhiben aguardiente de Ojn. Jos Bosch y hermano de
939
Los vinos de Gonzlez y Byass presentan las variedades de vino seco y seco amontillado semiseco
y los dulces como el pajarete tambin llamado Pedro Jimnez y vino moscatel. Adems el vino Jerez
amontillado se mezcla con aguardiente para exportar a Inglaterra con el nombre de cherry.
940
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, pp. 357-359.
941
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 355.
5. LA COLECCIN MATERIAL 907
Badalona envan aguardientes anisados su produccin ms famosa es el anisado del
Mono y, desde las islas Baleares, acude con aguardientes Pedro Estelrich. Asimismo
destaca el ron, del que se comenta que marche a la pair avec des rhums anglais
942
,
especialmente los rones cubanos y puertorriqueos remitidos por los herederos de Jos
Bueno, por la compaa de Inchausti, el marqus de Cabo Caribe o Lorenzo Benajn.
En 1889 la participacin de los
vinicultores y destiladores espaoles se
organiza desde la Sociedad Espaola
Vitcola y Enolgica, que nombra un
jurado de admisin propio en Madrid.
La presidencia de esta institucin
efmera recae en Jos Mara Martnez
Abaro, atendiendo a las bases
aprobadas en el Congreso Nacional de
Vinicultores celebrado en Madrid en
diciembre de 1888
943
. Aquellos
productores interesados en participar en
la exposicin de Pars necesitan remitir
a Madrid un mximo de ocho botellas
de cada tipo de bebida para que su
participacin sea gratuita, y, una vez
seleccionados, sern enviados a la
capital francesa
944
. Las muestras
recibidas en la capital espaola
corresponden a treinta y cuatro
provincias, unos ciento ochenta pueblos, ms de cuatrocientos expositores y un valor
alrededor de setenta millones de pesetas en cerca de mil muestras
945
.
Este sistema organizativo creado para componer la coleccin de vinos de 1889
mantiene, en parte, el precedente establecido en la anterior edicin universal, si bien no
942
d., p. 363.
943
El jurado de admisin se compone de 25 miembros del consejo y 62 delegados de diferentes
localidades productoras. Destacan el marqus de Toca, encargado de la seccin tcnica, lvarez Muiz en
la seccin administrativa y, como secretario, figura Enrique Avansays. MARTNEZ AIBARRO, 1889.
944
Noticia extrada del Boletn de Comercio, n 34, 9 de febrero de 1889. Aquellos expositores que enven
mayor nmero de botellas al establecido debern abonar 2 pesetas por cada unidad de demasa.
945
MARTNEZ AIBARRO, 1889, sin numerar.
Dios los cria y ellos se juntan, proyecto de cartel
publicitario presentado por Ramn Casas al concurso
organizado por Vicente Bosch en 1898, (Ramn Casas. El
pintor del Modernismo, 2001, p. 191)
908 ESPAA EN PARS
logra superar el nivel que las bebidas fermentadas alcanzaron en la Exposicin
Universal de 1878. Para organizar la participacin agrcola de este certamen se haba
preparado una exposicin agrcola en Madrid un ao antes pero:
Estamos lejos de aproximarnos siquiera la Exposicin que se celebr en Madrid en
1877, y por lo tanto, la que al ao siguiente tanto llam la atencin de Pars
946
.
El cronista de La Ilustracin Espaola y Americana destaca, por su elaboracin, los
vinos de Jerez, que siempre ocupan la primaca, tambin menciona las mejoras
introducidas por los fabricantes de La Rioja, la calidad de los vinos de Mudela, de La
Mancha y de Hiplito Avansays, as como de las colectividades de Alczar de San Juan,
Manzanares y Santa Cruz de Mudela mientras que, como nota discordante, anota la
lamentable manera en que se han presentado los vinos de Valdepeas
947
.
La primaca de la produccin vitcola espaola es sostenida en los informes
franceses, as como la importancia de los vinos Jerez, seguidos por los vinos de Mlaga,
los moscateles de Cdiz, los vinos rojos de Alicante preparados con gran perfeccin y
muy conocidos en Europa. Alfred Picard considera que Espaa es uno de los primeros
pases vincolas del mundo porque, debido a su suelo y a su clima, crecen en ella unos
viedos magnficos
948
. Picard divide la produccin vincola en cuatro grandes tipos. El
primero de ellos corresponde a los vinos de mesa producidos en La Rioja, Navarra,
Len y Palencia, que se acercan a nos bordeaux. Opina que su elaboracin es muy
esmerada, pudiendo faire la France une srieuse concurrente sur les marchs
trangers.
En segundo lugar menciona los vinos de coupage ricos en color y en alcohol
que se producen en Aragn, en las localidades de Huesca y Cariena; en La Rioja; en
Navarra, principalmente en Corella; en Catalua, en el litoral entre Tarragona y
Valencia, como Benicarl y Monvar; en Alicante, Murcia, especialmente en Jumilla y
Yecla; en La Macha, principalmente en Almansa.
En el tercer grupo se encuentran los vinos blancos, que se producen en gran
cantidad en Jerez (Cdiz), muy reconocidos internacionalmente; as como los vinos
blancos de la provincia de Valladolid, fundamentalmente los famosos vinos de Rueda y
Navas; seguidos de algunos blancos producidos en La Mancha, por ejemplo en
Valdepeas; en Extremadura y en la provincia de Huelva.
946
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 30-VIII-1889, pp. 123-126.
947
d, p. 125.
948
PICARD, 1892, vol VII, 2 parte, p. 224-233.
5. LA COLECCIN MATERIAL 909
Por ltimo, el cuarto grupo corresponde a los vinos dulces, cuya produccin
defiende la supriorit espaola desde hace dcadas. Los ms clebres son los vinos
Jerez, que se extraen de las uvas rey. Las variedades ms conocidas del vino Jerez son:
amontillado, oloroso, generoso, Pedro Jimnez, moscatel y pajarete. Aparte estn los
vinos Mlaga cuyas variedades principales son: tinto dulce, blanco dulce, pajarete,
Lgrima y Pedro Jimnez. Estos caldos se producen en mayoritariamente en las
provincias de Mlaga y Crdoba, aunque tambin destaca Alicante, Cartagena, Murcia y
Catalua. Y, concretamente, entre los vinos catalanes, Picard destaca los vinos del
Priorato, los vinos malvasa de Sitges y los vinos garnacha de Cariena. En fin:
LEspagne a envoy Paris ses meilleurs produits; elle peut tre certaine quils ont
t apprcis par le jury et par le public; elle a atteint son but, et limpression quelle a
laiss sest manifeste par de nombreuses rcompenses
949
.
Precisamente, en el apartado de recompensas figuran los grandes premios dados
a los bodegueros Gonzlez Byass, Aurelio Segovia ambos establecidos en Jerez de la
Frontera, al cataln Magn Pladellones y a la Sociedad de Cosecheros de Chinchn
(Madrid); pero adems, los vinos espaoles suman 86 medallas de oro, 281 medallas de
plata, 134 medallas de bronce y 175 menciones de honor. Estos nmeros sostienen en
opinin de Alfred Picard el notable progreso experimentado en la produccin vincola
espaola, sobre el cual se van alcanzando mejores resultados en los mercados
internacionales.
De otro lado, el cronista de La Ilustracin Espaola y Americana comenta de
forma ms crtica la concurrencia de los viticultores espaoles. En la cueva de los vinos
se renen los productos de 1.063 expositores de todas las comarcas espaolas, si bien el
nmero no es indicativo segn este cronista de toda aquella sagacidad y todo
aquel arte indispensables en una exposicin de carcter universal. Considera muy
importante atraer a gran nmero de visitantes, especialmente atendiendo al gran
volumen de pblico que visita la exposicin contabiliza en torno a mil visitantes al
da y para ello es necesario exponer con cierto aparato decorativo y tcnico. En
general, opina que la presentacin ha servido para dar relieve de una manera
indubitable la importancia que Espaa ha adquirido en esta produccin hasta convertirse
en uno de los tres grandes pases vincolas del mundo. No obstante, considera que los
viticultores no han mostrado en Pars su capacidad productiva como hicieron en la
Exposicin Vincola de Madrid preparatoria de esta coleccin. Y sobre todo critica
949
PICARD, 1892, vol VII, 2 parte, p. 232.
910 ESPAA EN PARS
que no hayan aprovechado la ocasin para incentivar las posibilidades de
comercializacin de sus caldos en los mercados internacionales, impedidos como por
un espritu que tiende a arredrar sus nimos:
Lo que Espaa necesita es consolidarla [la exportacin] mejorando cada da ms la
elaboracin, haciendo cuando lleguen estos certmenes una recta clasificacin entre el
verdadero cosechero y el vinatero amateur, y que al sonar la cifra de 1.063 expositores
de vinos, se sepa al menos cules los producen para su gusto y regalo, y cules para las
grandes transacciones del trfico; porque las Exposiciones no debe irse por vanidad,
sino por utilidad
950
.
Encuentra que muchos de los vinicultores que han acudido a Pars no son
profesionales, aunque valora muy positivamente su produccin. Es ms, opina que
Espaa debiera haber presentado en la exposicin tan slo cuatro variedades
productivas: los vinos, los minerales y metales, los tejidos de lana y algodn y, por
ltimo, los productos agrcolas.
Fbrica de cervezas La Cruz Blanca, Santander. En los laterales del arco pueden
observarse las medallas ganadas en distintos certmenes internacionales
(SAZATORNIL RUIZ, 1996, p. 149)
Adems de los vinos, en el pabelln de productos agrcolas figuran unos pocos
expositores de cervezas y bebidas gaseosas, as como algunos expositores de licores,
como coac, ponche, anisados y, sobre todo, de aguardientes. Entre los fabricantes de
cervezas puede mencionarse La Cruz Blanca, establecida en Santander, que obtiene
950
IOB, Crnicas de la Exposicin de Pars, I. E. A., 8-IX-1889, pp. 134-135.
5. LA COLECCIN MATERIAL 911
medalla de oro
951
. Respecto a los fabricantes de licores, cabe citar los producidos en
Cuba por Barcel y C
a
, los destilados en Mlaga por Barcel-Torres y los realizados en
Barcelona por Emilio Escat y Jos Bosch, todos ellos premiados con medallas de oro.
Los expositores de aguardientes que figuran en el estadillo de galardones con medallas
de oro son: Eloy Lecanda de Valladolid, Julin Blanco de Puerto Rico, Vicente Igual de
Alicante, Jos Bosch de Barcelona y Barcel-Torres de Mlaga stos ltimos tambin
premiado por sus licores, segn se ha indicado anteriormente. De otra parte, destacan
los expositores de ron tanto por el licor como por su instalacin, ya que colocan las
botellas y toneles sobre un carro de madera a imitacin de los que se utilizan en las
colonias para el transporte
952
. El ron procede mayoritariamente de Puerto Rico, estando
entre las muestras mejor valoradas el ron exhibido por Julin Blanco, que recibe una
medalla de oro.
La procedencia de las bebidas alcohlicas llevadas a Pars en 1889 corresponde
mayoritariamente a las provincias castellano-manchegas con 245 expositores all
domiciliados, dentro de las que despunta Ciudad Real con 169 participantes. En
segundo lugar se encuentran las provincias de la Comunidad Valenciana con 175
expositores, donde destaca Alicante con 127 expositores. Despus figuran las bebidas
alcohlicas procedentes de Andaluca con 129 expositores, ms all, con cerca de tres
cuartos de centenar, estn las provincias catalanas y las castellano-leonesas. Por debajo
de medio centenar se hallan los expositores aragoneses, riojanos
En la edicin de 1900 la coleccin de bebidas alcohlicas desciende
considerablemente, pues de 1.160 expositores censados en la anterior exposicin, ahora
no se alcanzan los 350 participantes. Las provincias castellano-manchegas y valencianas
dejan de actuar como lugares de procedencia habitual de estos productos, para ser
reemplazadas por las provincias catalanas, cuyo volumen de participacin se mantiene a
un mismo nivel en las exposiciones de 1889 y 1900. Sin embargo, la cada de la
participacin de los expositores de Castilla-La Mancha y de la Comunidad Valenciana
es abismal, como tambin es intensa para Andaluca y, en menor medida, para Castilla-
Len. El nmero de expositores de bebidas alcohlicas de origen riojano se mantiene en
ambas exposiciones y nicamente crecen los expositores de Aragn. Adems, es
951
En 1900 participa con el nombre de la sociedad propietaria: E. Meng y Ca. HOYO APARICIO, 2002,
pp. 379-397.
952
Merveilles de l'Exposition de 1889, p. 842.
912 ESPAA EN PARS
significativo que un volumen medio de participacin en 1889, como posee Catalua
represente, en 1900, uno de los mayores ndices de afluencia.
Grfico 5.9. Procedencia de los expositores espaoles de bebidas alcohlicas en 1889 y 1900
Los expositores de estos productos figuran en 1900 en clases separadas
atendiendo al tipo de bebida alcohlica que producen. De este modo, en la Clase 62 se
ubican las escasas muestras de cervezas, sidras y gaseosas; en la Clase 61 se encuentran
los licores (ginebra, coac, ans, vermouth, ponche, licores de frutas, etc.); y en la Clase
60 aparecen los vinos (espumoso, blanco, mistela, malvasa, macabeo, manzanilla,
Jerez) y algunos expositores de licores, principalmente de aguardiente y brandy.
La coleccin de bebidas alcohlicas de 1900 se compone indiscutiblemente de
vinos, superando la cifra de 280 expositores. Son productos muy bien juzgados por el
Jurado Internacional, pues acumulan 6 grandes premios y 31 medallas de oro, entre los
galardones ms destacados. Los grandes premios corresponden a las ciudades de
Mlaga y Jerez; la Compaa Vincola del Norte de Espaa, que rene la produccin
riojana y vasca; Vicente Bosch de Barcelona por sus muestras de ans del Mono; J. M.
Rivero, desde Jerez de la Frontera, por sus vinos de Jerez; y a los hijos de Francisco
Ramn Tellez de Mlaga por sus vinos finos. Son numerosas las muestras de vinos
Jerez altamente premiadas, cuya fama va a crecer a lo largo de los aos, como la casa
Sandeman, del marqus del Mrito, del marqus de Bertemati, de Soto, Domecq
Adems figuran otras marcas de bebidas alcohlicas que van a protagonizar un largo
recorrido en este sector, como la cerveza marca Mahou, fabricada por los madrileos
5. LA COLECCIN MATERIAL 913
hijos de Casimiro Mahou o los vinos espumosos marca Codornu, fabricados por
Manuel Ravents Domnech de Barcelona.
Lola Plumet, proyecto de cartel publicitario presentado por Ramn Casas al concurso organizado por Manuel
Ravents en 1898 (Ramn Casas. El pintor del Modernismo, 2001, p. 193)
De otra parte figuran los productos grasos, cuyo ndulo ms importante de
expositores corresponde a productores de aceites. As sucede en 1867, cuando ms de la
mitad de ellos concretamente 69 figuran especficamente con aceite de oliva. La
riqueza olivarera espaola es una caracterstica notoria en esta edicin universal, tal y
como seala Francisco de Orellana. Los expositores espaoles ofrecen ms variedades
de aceite que juntando los productos de todas las dems naciones; ostentan ms de
veinte tipos diferentes en unas ciento treinta botellas. Italia lleva una docena de botellas
de sus aceites de Luca y Francia, un nmero exiguo de sus aceites de Aix-en-
Provene
953
.
Sin embargo, y pese a poseer las mejores plantaciones de olivo, el aceite que
Espaa produce no ha alcanzado un alto grado de perfeccin en las fases de recogida
y de refinado
954
. El resultado final es un lquido de buena apariencia, con un color entre
amarillo y verdoso, de aspecto refinado, pero dotado de un sabor amargo, sui
generis
955
que nicamente inspira el uso culinario a los paladares espaoles
956
. La
953
ORELLANA, 1867, p. 210.
954
RUBIO Y DAZ, 1862, p. 181.
955
AYMAR-BRESSION, 1868, p. 211; DROUX, 1867, pp. 106-107.
914 ESPAA EN PARS
demostracin de estas afirmaciones queda ilustrada en el dictamen que realiza el Jurado
Internacional de esta exposicin, pues ningn expositor espaol de aceites es
recompensado con medalla de oro, aunque se premia a 28 expositores. Concretamente,
se acumulan 4 medallas de plata, 16 medallas de bronce y 9 menciones de honor.
Sera lgico precisar que esta riqueza es especialmente notoria en Andaluca,
pero esta afirmacin no se cumple en los aceites espaoles de la Exposicin Universal
de 1867, pues la coleccin de aceites se nutre de las muestras expedidas desde las
provincias orientales catalanas y valencianas principalmente, siendo el volumen de
aceites andaluces inferior, semejante al remitido por los expositores aragoneses 18
frente a 15
957
.
Respecto a los productos lcteos, el muestrario de 1867 no es abundante como
tampoco parece ser muy numerosa la industria dedicada a su transformacin e, incluso,
la ganadera misma. Segn informa Francisco de Orellana, en el pas de los toros, el
ganado vacuno est en relacion de 19 cabezas por 100 habitantes; triste cifra, en la que
van comprendidos los animales de labor y de tiro, los bueyes y las cras
958
. Pueden
citarse las mantecas a la holandesa elaboradas en Gijn en la fbrica de Casimiro
Domnguez Gil
959
y las de Asprn y Ca. de Len o las mantequillas mantecas
cocidas, se expresaba en la poca enviadas por la Diputacin Provincial de Lugo
960
.
En 1878 los expositores dedicados a la elaboracin de materias grasas se ubican
en la Clase 71, presentando algunos ejemplos de manteca salada, como la fabricada en
el establecimiento de Casimiro Domnguez de Gijn, y varios tipos de quesos, siendo
los ms premiados los quesos de oveja, como los enviados por la Junta Provincial de
Agricultura, Industria y Comercio de Pamplona o los remitidos desde Campo de
Criptana por Francisco Baillo y Manuel Snchez.
956
RIMMEL, 1868, p. 255. Para este autor, ese sabor caracterstico se produce al dejar pudrir la oliva
antes de prensarla para obtener mayor rendimiento.
957
Se han contabilizado 43 expositores catalanes, de los que 13 son de Barcelona, 3 de Gerona, 3 de
Lrida y 22 de Tarragona; adems figuran 15 expositores de la Comunidad Valenciana: 2 de Castelln y
13 de Valencia.
958
ORELLANA, 1867, p. 210.
959
Casimiro Domnguez es pionero en la industria lctea en Asturias. Comienza en el sector elaborando
manteca junto con su socio Juan Antonio de Llana. La sociedad se liquida en 1849, quedndose Casimiro
con las seis fbricas que posean. El negocio queda en manos de la familia Gil, llegando a contar doce
fbricas en 1884. Casimiro, junto a otros socios, fundan la sociedad Gil y Ca. en 1856 con objeto de
establecer una fbrica de hierros en Vega de Turiellos. Las instalaciones se edifican rpido, pues tres aos
ms tarde se enciende el primer alto horno. En 1864 esta fbrica con todos sus edificios y mquinas
es cedida a Pedro Duro, administrador de Duro y Compaa, durante ocho aos, recibiendo una renta
anual de 130.000 reales de velln. A mediados de siglo Casimiro Domnguez ocupa la alcalda de Gijn,
adems participa en negocios de banca en la Sociedad de Crdito Asturiano y en la fbrica de gas de
Menndez y Ca. LLORDN MIAMBRES, 1988, pp. 113-127.
960
Se han contado 5 expositores de mantecas y 7 de quesos.
5. LA COLECCIN MATERIAL 915
Sin embargo, el producto ms destacado en este apartado en 1878 vuelve a ser,
como haba sucedido en anteriores certmenes, el aceite de oliva. El cultivo del olivo
est presente en la cuenca fluvial del Ebro y muy extendido en los valles del Guadiana y
del Guadalquivir. En esta ocasin los principales expositores de aceite de oliva son
andaluces, aunque tambin hay que destacar el ncleo cataln. De hecho, las medallas
de oro que recibe Espaa por este tipo de producto corresponden a Manuel Llasart de
Tortosa y a Manuel Porcar de Barcelona un expositor habitual, pues acude a Pars en
1878, 1889 y 1900. Pueden citarse otros expositores de aceites, como los hermanos
Ballesteros de Zaragoza; el marqus de Murrieta de Logroo; los aceiteros sevillanos de
Morn de la Frontera, como Joaqun Gonzlez Fierro y Jos Angulo Garrido; los
cordobeses Jos Mara Quintana y Bartolom Madueo, o los aceiteros jienenses, como
Rafael Alhambra. Llegando a los comentarios sobre la produccin aceitera espaola,
existe una generalidad que se repite en las crnicas, pues en ellas se indica que los
fabricantes espaoles carecen de sistemas modernos de explotacin lo que provoca que
sus aceites sean bastante cidos, especialmente en comparacin a los aceites franceses o
italianos. La principal causa de este sabor debe buscarse en la escasa seleccin de las
olivas antes de ser prensadas, ya que se mezclan los zumos de las olivas muy maduras e
incluso podridas con los frutos sanos. Por ello se seala los aceites de oliva
espaoles no llegan a encontrar el xito en los mercados europeos
961
.
Una vez ms, en 1889 los aceites presentan mayor cuanta numrica dentro de la
clasificacin de productos grasos. De hecho, una escasa media docena de expositores
concurre con productos lcteos frente a casi medio centenar de expositores de aceites.
La procedencia de este nctar de aceitunas corresponde mayoritariamente a las
provincias andaluzas y catalanas. Entre los expositores mejor valorados por los jurados
internacionales se encuentra Enrique de la Cuadra (Sevilla), quien recibe la distincin
mxima un gran premio. Adems, premiados con medallas de oro, estn los
productores andaluces: Antonio Mena Zorrilla (Crdoba), Jos Gonzalo Prieto (Sevilla),
Robert e Irsen (Sevilla), tambin premiado en 1878; adems de los expositores
catalanes: Andrs Sard y Manuel Porcar, ambos de Barcelona, as como los hermanos
Quinz (Valencia), tambin premiados con una medalla de oro junto con el riojano
marqus de Murrieta.
961
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, pp. 332-333.
916 ESPAA EN PARS
En el certamen de 1900 los expositores de aceites exhiben sus productos junto a
los productores de leguminosas y cereales en la Clase 39, pero separados de los
fabricantes de productos lcteos grasos como mantequillas y quesos, que se ubican en la
Clase 40. De nuevo, la presencia de los aceites es aplastante respecto a otros productos
grasos; de hecho de los 171 expositores registrados en la Clase 39 ms de la mitad
exhiben aceites, mientras que la Clase 40 contiene slo 7 expositores. Entre los
productores de quesos destacan los fabricados por Esteban Llad de Oviedo y por
Manuel Maueco de Valladolid, ambos premiados con medallas de plata.
Respecto al cmputo de premios, los
aceites espaoles mejoran su posicin en el
medallero nacional, ya que tres de ellos
reciben grandes premios: los marqueses de
Acapulco y de Cabra, procedentes de Jan y
Crdoba, respectivamente; as como el
sevillano Lacave y C
a
, mientras que una
decena de ellos obtiene medallas de oro.
Parece, entonces, que la produccin espaola
de aceites mejora su calidad. No obstante,
todava en 1900 la condesa de Pardo Bazn
menciona en el problema de refinado y
depuracin de los aceites espaoles. Dentro
de stos, destaca la coleccin de Lacave
debido al esmero de su presentacin una
instalacin que remeda la arquitectura
gtica y porque permite la degustacin de sus aceitunas, una costumbre comn entre
los fabricantes extranjeros y extraa entre los nacionales
962
.
En opinin de Iigo Salazar deben mencionarse los aceites del marqus de
Acapulco por su excelente calidad y su esmerada instalacin con botellas, creando
estrellas y otras formas caprichosas
963
. Juan B. Enseat seala los aceites de oliva del
marqus de Cabra por su calidad debido al uso de un filtro neumtico y los aceites del
962
PARDO BAZN, 1900ca, p. 57.
963
SALAZAR DOMINGO, 1903, p. 28.
Quiosco rabe instalado por Lacave y Ca.
(Blanco y Negro, 30-XI-1900)
5. LA COLECCIN MATERIAL 917
jienense Jess del Prado
964
. Dentro de este mbito, los cronistas perciben la supremaca
de los aceites andaluces, notando la ausencia de otras comarcas de amplia tradicin
aceitunera como la valenciana, la catalana o la extremea.
De otra parte, la coleccin agrcola espaola contiene un importante contingente
de expositores de cereales. Entre los productos agrcolas expuestos en la Exposicin
Universal de 1855 en la Clase 3, Agricultura comprendiendo todos los cultivos
vegetales y animales abunda este producto, sobre todo el trigo, aunque el maz, la
cebada o el centeno tambin se hayan presentes. Estos productos agrcolas se deben en
buena parte a los envos de las autoridades municipales y de instituciones pblicas.
En 1867 la coleccin de cereales se completa considerablemente; aparecen
distintas clases de trigo (chamorro, candeal, macandn), cebada, arroz, maz, mijo,
centeno, alforjn, avena, etc.
Grfico 5.10. Nmero de expositores de cereales espaoles en 1867 segn su procedencia
El origen ms frecuente de los cereales es, por provincias, Barcelona con 30
expositores, despus estn Zaragoza con 15 o Valencia con 12 expositores. En cambio,
al reunir las provincias en las actuales comunidades autnomas la preponderancia
964
ENSEAT, J. B., Crnicas de la Exposicin de Pars. Secciones espaolas, La Ilustracin Artstica,
12-XI-1900, p. 730.
918 ESPAA EN PARS
corresponde a los cereales castellanos, ya que los expositores de Castilla y Len ocupan
el primer lugar, mientras que el segundo corresponde a los catalanes y, despus, a los
cereales de Castilla- La Mancha
965
.
La relacin entre nmero de expositores y nmero de premios es muy baja, pues
los cereales, fculas y pastas recogen 20 premios y ninguno corresponde a los productos
de pastelera y panificados. Este dato puede dar idea del perfeccionamiento de estos
productos. Sin embargo, Francisco de Orellana vislumbra varios adelantos en el sector.
En primer lugar, percibe cierto perfeccionamiento en el cultivo del cereal (mayor
extensin de tierras, siembra de nuevas variedades, empleo de materias fertilizantes),
tambin reconoce mejoras en la fabricacin de harinas, adoptando los nuevos sistemas
de molinos harineros y, por ltimo, advierte el progreso en la fabricacin de almidones,
fculas y pastas
966
.
Aqu se registra la presencia de una de las principales fbricas harineras de la
poca, la Industrial Harinera Barcelonesa, dirigida por Ramn Estalella
967
. Otro
establecimiento destacable pertenece a Juan Fernndez Rico, harinero de Valladolid,
que obtiene medalla de oro en esta exposicin
968
. Pese a estos ejemplos de expositores
particulares, sin duda, los expositores ms completos de productos agrcolas son
instituciones, como el Instituto Agrcola Cataln de San Isidro, cuya coleccin obtiene
medalla de oro, la Sociedad Econmica de Amigos del Pas de Murcia, tambin
premiada con el oro, o la Granja Escuela de Fortianell.
Gran parte de los expositores de cereales han pasado a la historia en el silencio
de los historiadores, aunque en ocasiones, se registra la presencia de industriales
reconocidos cuanto menos a nivel provincial. Tal es el caso de los Villarroya y
Castellano, una sociedad familiar zaragozana muy arraigada en la economa y la poltica
965
El grfico anterior se omiten las comunidades con un nmero inferior a 7 expositores, que son
Baleares y Madrid.
966
ORELLANA, 1867, p. 209.
967
El establecimiento es explotado por una sociedad annima constituida en 1857 por iniciativa de Jos
Mara Coucinet, al ao siguiente se construye la fbrica en San Martn de Provensals. Esta fbrica tiene
en marcha 24 pares de muelas y toda la maquinaria est movida por una mquina de vapor con una fuerza
de 120 caballos. Las instalaciones cuentan con almacenes, tonelera, carpintera, el taller de
guarnicionero, la fragua y la cerrajera para cubrir todas las necesidades de la fbrica, de suerte que slo
falta el telar mecnico para la fabricacin de los sacos, que se halla en proyecto. La fbrica cuenta con un
buen tren de carruajes para el transporte de los trigos y harinas, un ferrocarril que transporta los productos
de la fbrica a los almacenes. La segunda fbrica importante del Principado es la Industrial Harinera de
Reus.
968
Juan Fernndez es propietario de La Concepcin Habanera y La Providencia; subarrienda sta segunda
a Blas Dulce, quien certifica notarialmente el derecho a estampar en los precintos de los paquetes la
marca de la medalla de honor obtenida en la feria de productos agrarios de Pars, al parecer, en contra de
Juan Fernndez. MORENO LZARO, 1999, p. 60
5. LA COLECCIN MATERIAL 919
local. Esta familia controla una casa de banca, desarrolla varios intentos de produccin
de papel, adems establece una fbrica de metal y otra de harinas con las que concurre a
la Exposicin Universal de 1867
969
.
Instalacin de los cereales y las legumbres en el pabelln agrcola (I. E. A., 15-VII-1878, p. 28)
969
La sociedad Villarroya y Castellano nace en los aos 40 del Ochocientos, siendo integrada por Gaspar
Villarroya Arpide y Toms Castellano Sanz, unidos por lazos familiares Toms era sobrino de Gaspar
y estaba casado con Isidra, hija de ste. Esta sociedad es sucesora de Villorraya, Hijo y Sobrino
formada en 1834 por los referidos Toms y Gaspar y Juan Musla, primer marido de Isidra. Se trata de una
casa de comerciantes banqueros, que adems se vincula a los sectores productivos ms dinmicos de la
sociedad zaragozana. Participan en la sociedad Santiago Canti y Ca., formada en 1846 y dedicada a la
fabricacin de papel continuo en el establecimiento de Villanueva de Gllego. Esta sociedad pasa a
denominarse Villarroya, Castellano y Ca. en 1855. Entonces, el director tcnico era A. Montgolfier.
Cuatro aos ms tarde esta fbrica pasa a propiedad de los hermanos Ballarin Rubio, quienes la llaman
La Zaragozana. Un nuevo ensayo sobre este sector productivo se produce con la formacin de la sociedad
Francisco Sorogoyen y Ca. en la que participa la sociedad Villarroya y Castellano, Francisco Sorogoyen,
Francisco Cano y Manuel Villarroya con objeto de fabricar papel de paja para empaquetar. La sociedad
explota la fbrica La Montaesa en las cercanas del camino de Peaflor. Adems, en 1848 fundan una
fbrica harinas aprovechando el caudal del ro Gllego, dotada de ocho muelas y capaz de moler 18.900
Kg. de harina diarios. La fbrica sufri un incendio en 1855, pero fue levantada de nuevo aadindola
ocho muelas ms. De otro lado participan en el sector metalrgico, promoviendo en 1853 la sociedad La
Maquinista Aragonesa S. A. a la que se incorporan varios ingenieros franceses Agustn Montgolfier,
Julio Goybert Montgolfier y Antonio Averly y en 1861 los hermanos Juan y Mariano Ballarin Rubio.
Toms Castellano es alcalde de Zaragoza en 1854, adems de representante provincial en las Cortes por el
partido moderado entre 1850 y 1864 y senador vitalicio del reino nombrado por R. D. de 30-XII-1864.
Asimismo, va a ser uno de los principales promotores de la Exposicin Aragonesa de 1868. A partir de
los aos sesenta se convierte en uno de los principales terratenientes aragoneses, adquiriendo tierras
desamortizadas. GERMN ZUBERO, 1994, pp. 75-93.
920 ESPAA EN PARS
El muestrario de cereales presenta dimensiones ingentes en 1878; abundan
ejemplares en grano, como arroz, avena, cebada, centeno, maz o trigo; pero tambin
figuran muestras molidas sin piel o con ella en salvado, sobre todo, de trigo, de
pastas para sopas y de almidn. Se enva gran cantidad de variedades de trigo
procedentes de todas las provincias espaolas; hay trigo camoano, rubio, blanco,
blanquillo, negro, rojo, cerero, hembrilla, candeal, jeja, mocho, duro, enano, piel de
buey, etc. El listado de expositores es muy extenso por lo que nicamente se rescatan
aqu algunos nombres cuyos productos son altamente premiados por el Jurado
Internacional. Medallas de oro ganan los trigos rubios de Victoriano Garca (Nogales,
Badajoz) y de Francisco Almirall y Ca. (San Martn de Provensals, Barcelona); los
trigos y centenos de Patricio Caldern de Guadalajara; el trigo piel de buey de Gregorio
Abril (Alcal la Real, Jan); el trigo, centeno, cebada y avena en grano y molido de
Ramn Corts de Soria; el maz de Pedro Mateo de Pontevedra; el maz y el arroz del
marqus de Fuensanta (Palma, Baleares) y de Juan Bautista Simen Martnez (Sueca,
Valencia); la cebada de Gaspar Escudero de Salamanca.
Los jurados internacionales tambin aprecian las muestras molidas, como la
harina en flor de la Viuda e hijo de Gonzlvez (Villalgordo del Jcar, Albacete), las
harinas de Pompeyo de Quintana (Palafolls, Barcelona), de Patricio Caldern de
Guadalajara, de los Sres. Moreno y Piol (Tortosa, Tarragona), de Fernando Rebolledo
de Len, de los hijos de Azcoitia de Palencia, etc. Algunos expositores se atreven a
mostrar granos exticos, como el amplio centenar de clases de palay enviado desde
Manila por Regino Garca. En nmero muy reducido se ofrecen pastas para sopas, como
Juan Griman de Tarragona o los expositores procedentes de Baleares Antonio Mulet y
Jos Ponseti.
La produccin pastelera espaola apenas encuentra representantes en la
exposicin de Pars de 1878. Es un rasgo que constatan a primera vista los visitantes:
Palma expose quelques biscuits de bord, Bilbao, vuelques biscuits de table, et cest
tout
970
. La cita hace referencia a las galletas remitidas desde Palma por Jorge Mayol y
Antonio Corteza y a las pastas enviadas desde Bilbao por Bernardo Larrea.
Prcticamente es todo lo que figura en este apartado.
En cuanto a los arroces, es necesario citar la coleccin enviada por la Sociedad
de Seguros Mutuos La Edatana de Valencia, que presenta un estuche con dieciocho
970
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 322.
5. LA COLECCIN MATERIAL 921
variedades de arroz. Otro producto de este grupo son los almidones, como los remitidos
por Felipe Snchez Rubio de Albacete, de Mirat e hijos y de Vicente Carnero, stos
ltimos de Salamanca. Finalmente, algunas instituciones organizan colecciones bastante
completas y bien organizadas, como la remitida por el Ministerio de Fomento con
cereales, legumbres y frutas secas, as como la presentada por el Ministerio de Ultramar
con arroces y tapioca. El muestrario de Fomento recibe el mximo galardn un gran
premio, mientras que Ultramar consigue un diploma equivalente a medalla de plata.
Las colecciones de cereales de 1889 y 1900 mantienen las pautas indicadas en
las anteriores exposiciones universales. Abundan las muestras de cereales en estado
bruto y, en menor medida, figuran muestras de cereal molido, mientras siguen
escaseando los ejemplos de su trasformacin en pastas alimenticias, productos de
panadera y pastelera. En cambio, se registra una variacin en cuanto a los niveles de
participacin, pues se invierte la diagonal ascendente trazada entre 1855 y 1878,
marcando ahora una lnea descendente. Los cereales siguen formando un conjunto
importante dentro de la exposicin espaola, pero su volumen comienza a decrecer.
Respecto al origen de los cereales, las provincias castellano-leonesas dejan de
ser el lugar de procedencia masiva de los expositores de este sector en 1889. Su
participacin se adormece, siendo superada por las provincias aragonesas. Es revelador
que La Rioja, con slo una provincia, consiga reclutar ms expositores que las nueve
provincias reunidas en la comunidad de Castilla y Len. Por otra parte, las provincias
catalanas eluden absolutamente la participacin en este sector. La exposicin de 1900
recoloca a Castilla y Len como el solar de la produccin cerealera espaola, como
tambin recuperan las provincias catalanas un lugar preferente en este mbito. El
despunte que protagonizaron La Rioja y Aragn en el certamen de 1889 queda
aplastado por la rotundidad numrica de los expositores castellano-leoneses, que
prcticamente multiplican por tres las aportaciones dichas comunidades.
En la coleccin de cereales de 1889 destacan los arroces que Regino Garca
remite desde Manila, galardonados con un gran premio, las colecciones de cereales
enviadas por las cmaras de comercio de Logroo, de Manila y Puerto Rico; as como
las muestras de tapioca remitidas por la Compaa Colonial de Meric hermanos,
establecida en Madrid. Todas ellas son premiadas con medallas de oro. Asimismo,
reciben medallas de oro las harinas fabricadas por Caldern e hijos de Palencia; las
fculas que remite Jos Monclava, elaboradas a partir de una planta extica originaria
922 ESPAA EN PARS
de Puerto Rico; y las muestras de pastas para sopa fabricadas por Juan J. Clot de
Madrid.
Ya en 1900, la exposicin de los cereales se halla repartida en varias clases,
perdindose la concentracin expositiva que se haba alcanzado en las exposiciones
anteriores; ahora se presentan junto a las legumbres y los aceites. Aparte de las muestras
de cereal en estado bruto, como los trigos candeales que remiten Antonio del guila
(Madrid), Ramn Madirolas (Manlleu, Barcelona) Ignacio de Paz (vila) o la Sociedad
Agrcola Toledana, figuran ejemplos de harinas, pastas alimenticias, fculas y
almidones, donde vuelve a figurar el expositor madrileo Juan J. Clot, presentando
pastas para sopa que, de nuevo, son valoradas con una medalla de oro.
Las muestras de productos de panadera y pastelera son muy escasas en las dos
ltimas exposiciones universales parisinas. En 1889 solamente se cuentan 3 expositores
espaoles de productos de panadera y pastelera. El establecimiento La Iberia
(Rentera, Guipzcoa) sobresale por su coleccin de galletas y bizcochos, siendo
galardonado con medalla de oro, si bien los dems expositores tambin son premiados,
aunque con medallas de bronce. El nmero de expositores de este tipo de productos
aumenta ligeramente en 1900, pero apenas supera la quincena. Se percibe mayor
variedad en los tipos de pastas (mantecadas, rosquillas, bizcochos), aunque la exigidad
de la coleccin es patente. Nuevamente, participa La Iberia, esta vez fuera de concurso,
instalndose en un anexo levantado a sus expensas.
Espaa ensea en la capital francesa una coleccin variada de leguminosas tanto
de consumo humano como animal (garbanzos, alubias, lentejas, guisantes, habas,
algarrobas), adems de tubrculos y races (patata, batata, remolacha, chufas), frutas
al natural, pasas y en conserva, as como frutos secos. Para Francisco Orellana, uno
de los testigos de la Exposicin Universal de 1867, la riqueza espaola en este gnero
de cultivo se demuestra en la exportacin de frutas verdes y secas, especialmente las
naranjas de Valencia, las uvas pasas de Mlaga, los higos y almendras. Sin embargo, la
exposicin en Pars no avala la riqueza nacional, pues segn comenta Orellana, las
frutas espaolas tienen muy mala presencia por estar plagadas de insectos y tener un
aspecto rudo
971
.
971
ORELLANA, 1867, p. 213. La adopcin del cultivo de la naranja, en sustitucin a la tradicional
explotacin de la morera, va a desencadenar la modernizacin y la mecanizacin de la agricultura
valenciana, al resolverse el principal problema de los agricultores: la necesidad de regado. En gran parte
de las explotaciones se utilizan los productos fabricados por la empresa Alexander Hermanos, que
exhiben sus mquinas en las exposiciones de 1855 y 1867. Sus bombas y norias se aplican a molinos
5. LA COLECCIN MATERIAL 923
Alubias, judas, lentejas, garbanzos, guisantes, titos, habas, habichuelas,
caparrones y algarrobas son algunos de los ejemplares presentes en la coleccin
espaola de 1878. La procedencia de estos productos se extiende a toda la geografa
nacional, aunque por su impacto en el medallero sobresalen las legumbres de Baleares
enviadas por Miguel Socias Caimn, as como los guisantes y judas de Antonio
Massanet, premiados con medalla de oro y medalla de plata, respectivamente.
Asimismo, pueden mencionarse las colecciones de la Direccin General de Instruccin
Pblica, Agricultura e Industria, as como la organizada por el prestigioso naturalista
Vctor Lpez Seoane (Ferrol, La Corua) por su amplitud y buena seleccin.
Este apartado de la coleccin agrcola espaola de 1878 contiene adems frutas
en conserva tanto encurtidos (aceitunas, alcaparras) como almbares, mermeladas, frutas
pasas (ciruelas, higos, uvas, orejones), frutos secos (almendras, avellanas, castaas,
nueces) y turrones. Abundan las frutas en conserva, siendo muy valorada la produccin
de La Dominica, radicada en Cuba y propiedad de Costa y Ca, as como las frutas,
tambin cubanas, de Juan Brocchi y Ca. Destacan tambin las manufacturas de los
Hermanos Parent (Barcelona), de Antonio Snchez Almodvar (Aspe, Alicante), las
conservas de melocotn del marqus de La Habana (Logroo), las frutas en almbar de
los Hermanos Pucini (Crdoba) o la produccin de Felipe M. Casado (Mlaga).
Precisamente de Mlaga sobresalen las uvas pasas remitidas por Federico Gross y por
Antonio Gmez, premiadas con sendas medallas de oro.
Respecto a los frutos secos, aparecen muestras enteras, molidas y turrones.
Como productores de turrn puede citarse el ncleo de Jijona (Alicante), representado
en el expositor Luis Mira que recibe una medalla de plata como suceder en la
exposicin de 1889 o las castaas remitidas por Marcelino Sanz de Sautuola desde
Puente San Miguel (Cantabria) valoradas por el jurado con medalla de bronce.
Pocos cambios se registran en la participacin espaola de este apartado en
1889. Ms o menos figuran los mismos productos que se remitieron en anteriores
exposiciones, pero ahora reunidos en la Clase 71, donde se contabilizan 128
expositores, aunque tambin hay algunos expositores en torno a una decena de
frutas frescas, frutas en conserva y frutos secos en la Clase 72. Una treintena de ellos
presenta garbanzos y otra treintena, judas, formando dos conjuntos importantes en este
apartado. Las aportaciones de los dems expositores son variadas: lentejas, habas, frutos
arroceros, harineros y mquinas de riego de los plantos de naranjos. CALATAYUD GINER, 1990, pp.
201-211.
924 ESPAA EN PARS
secos (almendras, avellanas, nueces), frutas frescas (naranjas, pia, coco), aceitunas y
otros encurtidos. Entre los expositores premiados sobresalen: Carb y hermanos, de
Barcelona, por sus aceitunas; Manuel Porcar, de Barcelona, tambin por sus aceitunas;
Jos Sureda, de Mlaga, por sus uvas pasas; Francisco Rabents, de Cuba, por sus frutas
en conserva; la extensa y extica coleccin de Jos Ballesteros, de Puerto Rico,
compuesta por man, chicharros, habas de tocn, habas del pas, ajonjol, arvejas, habas
angulares, panas fruto del rbol del pan, guisantes, pltano dtil, pltano hartn y
su harina, as como habichuelas blancas japonesas. Tambin vuelven a acudir el
naturalista gallego Vctor Seoane con legumbres y el establecimiento cataln de los
hermanos Parent con frutas en conserva y aceitunas. Cada uno de estos expositores
anteriormente citados recibe una medalla de oro.
El nmero de los expositores de estos productos se incrementa en 1900. Figuran
en varias clases: en la Clase 39, donde tambin se clasifican los cereales y algunos
expositores de aceite, en la Clase 45, en la que se encuentran las frutas al natural y los
frutos secos, y en la Clase 58, donde se instalan las frutas en conserva. Estas clases
renen en torno a dos centenares de expositores. Asimismo, mejoran los resultados ante
el examen de los jurados internacionales. Varios expositores son recompensados con los
premios ms distinguidos, como Manuel de Vega (vila), que recibe un gran premio
por sus legumbres. Adems hay varios expositores obsequiados con medallas de oro,
como los valencianos Mirat e hijo, premiado por sus garbanzos y Colomer y Ferri,
premiado por sus arroces y chufas; los hermanos Salvad (Barcelona), premiados por
sus almendras y, en diferente clase, por las uvas pasas y los higos catalanes; o Francisco
Sotres (Tarragona), premiado por sus avellanas. Varios expositores de leguminosas
proceden de vila, cuyas colecciones son muy apreciadas por los jurados; por ejemplo
Mariano Chico, Salvador Tejedor y Manuel Ortega son premiados con medallas de oro
por sus muestras de judas y garbanzos.
Otro apartado de la coleccin agrcola est formado por condimentos y
especias, como azcar, chocolate, sal, canela, azafrn, caf En la primera exposicin
universal de Pars son muy pocos los expositores espaoles de estos productos, pero la
participacin mejora en 1867. Figuran los azcares (mascabados, blancos) en la Clase
72, Condimentos y estimulantes, azcares y productos de la confitera, donde se
contabilizan 28 expositores. Todos, salvo uno valenciano, proceden de las colonias
(Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Fernando Poo).
5. LA COLECCIN MATERIAL 925
Los chocolates son enviados por una larga veintena de expositores de los que
media docena son de Len, tambin sobresale el ncleo de Madrid. En Madrid se
encuentran los establecimientos de Matas Lpez, que fabrica chocolates al estilo
espaol, italiano y francs; as como la fabrica La Compaa Colonial, propiedad de los
hermanos Meric
972
. Tambin destacan los chocolates cubanos de Fuentes Martnez y
Ca y de los hermanos Baguer, del zaragozano Eusebio Molins, del palentino Tadeo
Ortiz o los chocolates de la fbrica riojana de Isidro Aguirre e hijo. Algunos de estos
nombres son citados por Lamarre y Louis-Lande cuando comentan este sector y
explican que estos expositores mantienen la tradicional reputacin de la industria
chocolatera espaola, enfocndose hacia la fabricacin de estilo francs por lo que
ofrecen una competencia temible
973
.
Cartel publicitario de los chocolates de Matas Lpez
(Memoria de la seduccin, 2002, p. 259)
En cuanto a los expositores de caf, tambin se cuenta una veintena de ellos,
cuyo xito es ms bien escaso, puesto que pese a presentar productos de primera clase
como figura en el catlogo espaol, ninguno es premiado. El grupo se completa
con una treintena de expositores de vinagres, de especias y mieles
974
.
972
Los hermanos Meric son de origen francs, su actuacin en Madrid es ampliamente ensalzada en
AYMAR-BRESSION, 1868, p. 212.
973
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 352.
974
Comenta un cronista de El Museo Universal que las mieles espaolas figuran a la cabeza de la
Exposicin con las de Hungra, obteniendo tres medallas: dos para las producidas en la provincia de Soria
y otra para las cubanas. Los expositores son: los sorianos Vicente Fuenmayor y Sr. Aguirre bronces;
926 ESPAA EN PARS
Los cafs seleccionados para participar en la exposicin de Pars de 1878
proceden mayoritariamente de las provincias ultramarinas: de las islas caribeas de
Cuba y Puerto Rico, as como de las islas Filipinas. Entre los cafeteros cubanos
destacan Cstulo Ferrer, los hermanos Baguer y el establecimiento de Durive Lafargue.
Desde Puerto Rico acuden Cayetano Coln, Antonio Prez y el marqus de Villafuerte,
entre otros. De Filipinas participan la Junta Provincial de Tayabas y la de Manila.
Tambin acuden fabricantes destacados del sector desde Canarias, como Antonio
Armas; de Baleares o de Zaragoza, como Eusebio Molins.
Al igual que el caf, el azcar espaol que se presenta en 1878 procede en su
mayora de las Antillas. Los propietarios de ingenios azucareros envan tanto muestras
de la caa de azcar, como variedades del producto final ms o menos refinadas. Los
azcares cubanos mejor valorados por el Jurado Internacional pertenecen a la condesa
San Fernando, premiados con medalla de oro. Otros expositores obsequiados con
medallas inferiores son: J. Fernndez Pons, Fernando Pons o los herederos de Jos
Bueno, que reciben medallas de plata. Tambin desde Cuba participan: Natividad
Iznaga de Acosta, Antonio Norma y la viuda de Oviedo; procedente de Puerto Rico
figura Len Igarravides y de Filipinas destacan los azcares remitidos por Sebastin de
la Trinidad y los enviados por la Comisin Provincial de Filipinas. Igualmente son bien
valorados los azcares de los granadinos hermanos Torrent de Almucar.
En 1878 este apartado de productos alimenticios contiene adems muestras de
pimientos secos y molidos para elaborar pimentn, como los aportados por Pascual y
Ca de Gerona o Pedro Fernndez Ibez (Archena, Murcia). Adems, figuran algunos
ejemplos de vinagres. A este respecto, es necesario anotar que no abundan los vinagres
pese a la intensa vinculacin de este producto con la produccin vitcola, muy
desarrollada en el pas. En absoluto es comparable la coleccin de vinagres a la de
vinos, aunque existe una coincidencia geogrfica entre ambos. Los vinagres proceden
mayoritariamente de Tarragona y de las provincias andaluzas de Cdiz y Huelva,
regiones de gran tradicin en el cultivo de la vid. No coinciden en cambio los
establecimientos productores. Desde Huelva envan vinagres: Manuel Lamadrid,
Joaqun Toscazo e Ignacio Cepeda; desde Cdiz acuden Manuel Francisco Paul y, de
Tarragona, Sebastin Garca Robres o Jaime Francis Mentalo, entre otros. Ninguno de
ellos participa con bebidas alcohlicas.
y la medalla de plata para el cubano marqus de San Miguel. Esposicion Universal de Pars. Premios a la
parte espaola, El Museo Universal, 30-VI-1867, p. 203.
5. LA COLECCIN MATERIAL 927
De otro lado, se encuentran los productos vinculados a la explotacin apcola
tales como colmenas, panales, cera, miel que son remitidos, entre otros, por Ramn
Mata desde Salamanca o por la Escuela Superior de Agricultura de la Florida de
Madrid. Hay tambin plantas aromticas y especias, como azafrn, camomila, espliego,
etc. Entre los expositores de azafrn puede mencionarse a Demetrio Villena de la
provincia de Albacete, premiado con una medalla de plata o la camomila del leridano
Jos Gen, recompensada con un bronce.
En 1889 en el apartado de condimentos y estimulantes, la mayor concurrencia
espaola se registra en el caf, el azcar, el chocolate y el vinagre. Sin embargo, es una
participacin modesta, pues se cuenta menos de una veintena de expositores de estos
productos. En general, las muestras remitidas son bien valoradas por los jurados
internacionales. Aparte de estos productos se vuelve a concurrir con muestras de
azafrn, miel, canela, pimentn Entre los expositores altamente distinguidos por el
Jurado Internacional pueden citarse los cafeteros puertorriqueos Felipe Arana, Canals,
Coll y C
a
y los hermanos Pietri F., premiados todos ellos con medallas de oro. De los
ingenios ubicados en Puerto Rico proceden los azcares mejor valorados en Pars,
concretamente, de Julin Blanco y Mariano C. Artiz. Respecto a los fabricantes de
chocolates, cabe referir el establecimiento madrileo de los hermanos Meric, cuya
presencia ya se haba registrado en las exposiciones de 1867 y 1878; pero tambin
pueden citarse los chocolates de los hijos de Oriol Juncosa de Barcelona, as como
aquellos fabricados en La Corua por Francisco Leal.
En 1900 los condimentos y estimulantes se ubican en la Clase 59 en la que sus
expositores apenas rebasan el medio centenar, con lo que la participacin espaola en
este sector desciende notablemente. Prcticamente desaparecen las muestras de caf y
de azcar, aunque se mantiene la presencia de expositores de azafrn, chocolate, sal y
pimentn. Es de notar que apenas hay continuidad de expositores, pues la mayora de
ellos figuran por primera vez en los listados del catlogo nacional; sin embargo, puede
indicarse cierta constancia en los chocolateros Toms Rubio Silva de Len e Isidro
Aguirre de Logroo, quienes haban participado en dos certmenes anteriores. Algunos
de los productos galardonados por los jurados internacionales con medallas de oro son:
el azafrn de Antonio Serrano (Ciudad Real), la sal de las Salinas de la Trinidad
(Tarragona), los bombones y chocolates de Joaqun Lloveras (Barcelona) y el pimiento
molido de Albarracn y Alemn (Murcia).
928 ESPAA EN PARS
El conjunto de expositores espaoles de carnes y pescados es normalmente
poco numeroso. En 1867 se registran 16 expositores, de los que cabe citarcomo lo
hace Vicente Rubio los jamones enviados por los ayuntamientos de Avils y
Montnchez, los salchichones del Instituto Agrcola Cataln y de Jaime Vermis (Vich,
Barcelona); siendo de notar la mayor presencia de embutidos de cerdo frente a la
escasez, por ejemplo, de conservas de pescados. Respecto a estas ltimas, Orellana
considera que la industria espaola debiera imitar los procedimientos de Holanda,
Suecia o Noruega, segn los cuales se conservan en aceite los pescados enteros con
toda la apariencia de la vida
975
. Es ms, segn registra Lon Droux, la industria
conservera espaola carece de representacin en este certamen de 1867, aunque se
pueden localizar algunos expositores vinculados a las conservas de animales, pero con
destino distinto al consumo alimenticio humano
976
.
Las conservas crnicas exhibidas en Pars en 1878 aparecen prensadas,
ahumadas y embuchadas (jamn, lomo, chorizo, morcilla), mientras que los pescados
figuran ahumados y, sobre todo, en aceite y en escabeche (sardinas, anchoas, besugo,
pulpo, congrio) Los expositores de pescados en conserva proceden principalmente de
las provincias septentrionales, destacando los ncleos atlnticos de La Corua y Lugo.
Desde La Corua acuden, con xito, Flix Pin, que lleva conservas de pescados, aves
y carnes ahumadas, y los hermanos Maristany, premiados con sendas medallas de plata.
Tambin desde Lugo concurre Vicente Riego, que es galardonado con una medalla de
plata por sus sardinas y anchoas prensadas. Asimismo, figuran varios conserveros
catalanes como los hermanos Parent de Barcelona, especializados tanto en conservas
vegetales como animales, premiados con una medalla de oro.
El conjunto de conservas mostradas en 1889 mantiene un tamao modesto, pues
se registra menos de una veintena de expositores, asimismo se perpeta la variedad de
formas de conservacin: salazones, ahumados, escabechados y enlatados. Sobresalen las
conservas aportadas por la Sociedad Comercial de Importacin y de Exportacin de
Lequeito, as como las de Toms Museros de Murcia, que reciben sendas medallas de
oro. Las conservas de pescados proceden de la costa atlntica, como las elaboradas en
La Bilbana, propiedad de Francisco Lumbreras, y en los establecimientos corueses de
975
ORELLANA,1867, p. 212.
976
Se trata de 4 expositores de la Clase 41, Productos de beneficio e industrias forestales que presentan
animales disecados (los cocodrilos enviados por las Escuelas Pas de Puerto Prncipe y Miguel Guimer
tambin de Cuba y el toro del madrileo Manuel Snchez) y la grasa de sardinas de Jos Rocaflor de
Pontevedra.
5. LA COLECCIN MATERIAL 929
J. Caamao y C
a
y Alejandro Carreo. Asimismo destacan los jamones y embutidos de
Los Carinas de Madrid.
En 1900 las caractersticas de esta parte de la coleccin espaola no varan:
figuran en torno a una quincena de expositores y las tcnicas de conservacin siguen
siendo las mismas. Cambia el hecho de figurar expuestas en la misma clase que las
conservas vegetales, cuando en los anteriores certmenes parisinos haban tenido una
clase en exclusiva. En esta edicin universal destacan los salchichones de Vich
(Barcelona) que presentan Pedro Abel Bonfill y Juan Torra Palou, premiados con
sendas medallas de plata. Asimismo, sobresalen los ahumados curados en Salamanca
por Manuel Madruga, cuya coleccin quiz sea de las ms completas, ya que contiene
salchichn, longaniza, lomo embuchado, chorizo, jamones, manteca refinada y tocino.
Respecto a las conservas de pescados, vuelve a participar la empresa del corus J.
Caamao y Ca, ahora en manos de su sucesor Flix Garca Somoza, y se presentan
nuevas empresas, como la regentada por Juan Godoy Godoy de La Corua, que recibe
medalla de bronce por sus sardinas en aceite.
El conjunto de productos agrcolas no alimenticios se compone materias
primas vegetales: tabaco, lino, algodn camo y materias primas de origen animal
como lana o seda. En 1855 estos productos se hallan clasificados en la dcima clase, de
Artes qumicas, tinturas e impresiones, industrias del papel y de caucho, donde se
presentan tabacos, siendo su origen exclusivamente cubano. Aqu se encuentran los
cigarros de Cabaas, Carvajal y Partags y Anselmo Gonzlez del Valle, premiados con
medalla de primera clase; el tabaco de Ibor/Ybor Martnez, Upman/Upmann y Ca,
recompensado con una medalla de segunda clase. Tambin son galardonados con
menciones de honor los tabacos reunidos por la isla de Cuba, por Gonzlez Carvajal y
por Saldaa. En la Clase 3 de Agricultura comprendiendo todos los cultivos vegetales
y animales se ubican algunas muestras de lino, camo y lana.
En la siguiente exposicin de 1867 se registra una mayor variedad en este
apartado de productos. Figuran 19 expositores de cigarros y hojas de tabaco en la Clase
43 de los que nicamente dos pertenecen a provincias de la metrpoli La Compaa
Arrendataria de Tabacos de Madrid y La Sociedad Econmica de Amigos del Pas de
Canarias, mientras que los restantes acuden a Pars desde Cuba, aunque tambin
figuran expositores de Puerto Rico y de Filipinas; en este ltimo caso, de la Comisin
Provincial de Filipinas. En esta coleccin de tabacos domina la clebre vuelta arriba
y, en este orden, parece que los triunfos de Espaa son incontestables. Esta clase
930 ESPAA EN PARS
acumula 65 premios, de los que pueden destacarse dos medallas de oro obtenidas por
los cigarros cubanos de Jaime Partags y de la fbrica de Cabaas, Carvajal y Partags,
regentada por Anselmo del Valle. Asimismo, pueden citarse las 5 medallas de oro fuera
de concurso adjudicadas a las colecciones agrcolas enviadas por los ministerios de
Ultramar y Fomento, el Gobierno de las islas Filipinas y las compaas de tabacos de
Madrid y Filipinas.
El cultivo y la preparacin del tabaco (DUCUING, 1867, p. 272)
Adems, en 1867 Espaa presenta una amplia coleccin de lanas formada por
muestras de lanas merinas, mestizas, estambreras, sajonas, churras y lanas ordinarias,
enviadas por 47 expositores, cuyo origen ms habitual es castellano. De entre ellos se
extraen los ejemplos de Alejandro lvarez (Len), premiado con medalla de plata; de
ngel Romero (Soria); de Francisco Prez Crespo (Ciudad Real) o de la viuda de
Contreras (Segovia), que reciben medallas de bronce. Se incluyen otras fibras textiles
presentadas en estado bruto, como sedas, algodones, camos, linos y espartos.
5. LA COLECCIN MATERIAL 931
En cuanto al algodn, cabe citar las muestras en rama venidas desde las colonias
16 de los 26 expositores y los ejemplos de varios agricultores que consiguen
aclimatar esta especie al suelo peninsular. Entre ellos se encuentra Jos Oriol Dorero,
que cultiva en Badalona algodones procedentes de Luisiana y Georgia; el marqus del
Duero, que lo hace en Mlaga; el marqus de Almaguer, en Jan; o Mara Hernndez
Heredia, en Madrid. Junto a estos expositores Francisco de Orellana cita una trada de
productores: Francisco de Vivar (Vlez, Mlaga), Narciso Mercadal (Mahn, Baleares)
y Wallis y C
a
(Ibiza, Baleares).
Ellos llevan algodones para comercializar a unos
precios comenta Orellana excesivamente altos
977
.
Como sucede con el algodn, los cultivos del camo, del esparto y del lino
representan el inicio de una importante fuente de riqueza para el pas; sin embargo, el
estado de la produccin en 1867 no permite una comparacin con los productos
extranjeros, bien sea por su precio como sucede con el algodn o bien por su
preparacin
978
. Pese a lo cual se puede referir a la Granja Provincial de Len por la
variedad de su coleccin, ya que aporta camo del Piamonte, lino de Pskoff, lino de
Riga, linaza, lino de flor blanca y lino de la vega del Bernesga. Las materias tintreas
presentadas por Espaa son: la cochinilla en su mayora de origen canario, como la
de Marcial Melin, premiada con bronce
979
; pero tambin, el alazor, la rubia o granza y
el ail trado de Filipinas.
En la exposicin de 1878 se presentan, aparte de los productos mencionados,
otras fibras vegetales, como esparto, junco, morera, abac o pita. Una de las
producciones nacionales que sobresale en Pars son los camos; se presentan en rama,
agramados, peinados y tejidos zapatillas, esteras. Sus expositores proceden de la
cuenca mediterrnea y de Andaluca. Son altamente calificados los camos remitidos
por Salvador Castillo (Valencia), premiados con una medalla de oro; la coleccin
recabada por el Arsenal de Cartagena, premiada con medalla de plata; y, tambin
premiados con la plata, los camos enviados por el granadino Juan Rubio.
Asimismo, en 1878 figuran en este apartado de productos no alimenticios las
grasas para uso industrial de procedencia tanto animal como vegetal. En la Clase 45
abundan las grasas extradas de pescado (sardinas, atunes) y, en la Clase 46, hay aceites
977
Venden a un precio de 750, 800 y 840 reales el quintal castellano, respectivamente. ORELLANA,
1867, p. 166.
978
Los expositores de estos productos son reunidos en las clases 42 y 43. Se contabilizan 31 expositores
de camos, 22 de lino y 2 de esparto.
979
Esposicion Universal de Pars. Premios a la parte espaola, El Museo Universal, 30-VI-1867, p. 203.
932 ESPAA EN PARS
de origen vegetal, como coco, de linaza, orujo de aceitunas y otros aceites industriales,
que son enviados por Luisa Ureta (Logroo) y Jos Monclava (Puerto Rico), ambos
premiados con medalla de plata; o los aceites que remiten Julin Zorzano (Logroo) y
Justo Ferre (Tarragona), galardonados con sendas medallas de bronce.
Los expositores de tabacos de 1878 proceden en gran nmero de Cuba y la
mayor parte de sus nombres son habituales en las exposiciones universales. Los cigarros
de Jaime Partags, de Ramn Allones, de Bloch y Ca, de Bancs y Surez, de Roger y
Ca o de la fbrica de Cabaas y Carvajal son los ejemplos ms notables. A estos
expositores se suman la Compaa Arrendataria de Tabacos de Madrid otro
establecimiento pblico recurrente en estos certmenes o la Fbrica de Tabacos de
Sevilla. Exponen desde la materia prima, las hojas de tabaco sueltas o en rama, hasta los
productos elaborados: cigarros puros, cigarrillos y picadura de varios tipos. Adems, el
Gremio de Tabaqueros de Cuba exhibe su sistema de elaboracin, mostrando la forma
de torcer la hoja y cortar el cigarro.
Vitrina realizada en caoba y palosanto conteniendo un muestrario de cigarros y cigarrillos para la Exposicin
Universal de Viena de 1873 (La Hacienda Pblica en la Espaa, 1980, p. 42)
En cuanto a las fibras textiles de origen animal y vegetal, en 1878 hay lanas
merinas principalmente lavadas y sin lavar, cardadas y sin cardar, as como lanas
de angora. Como expositora de lanas merinas puede citarse la condesa de Bornos, que
edita un librito a modo de memoria de su explotacin, incluyendo dos mechones de
5. LA COLECCIN MATERIAL 933
lana, uno lavado y otro sin lavar, para que se puedan comparar sus calidades
980
.
Tambin se registran muestras de seda, desde el capullo hasta sus variedades de seda
hilada y tejida. Son premiados los capullos de seda remitidos por el marqus de Riscal
con una medalla de oro, as como los ejemplares pertenecientes a Francisco Prez
Nueros, galardonados con una medalla de plata
981
.
Escasamente vara esta parte de la coleccin espaola en 1889. Su composicin
vuelve a contener lanas, camos, linos, plantas medicinales, plantas tintreas ail,
aceites y tabacos. El cuerpo de expositores ms importante est integrado por los
productores de tabaco, que exhiben en Pars de forma bastante completa este producto
en todas sus fases de fabricacin y variantes de consumo. Su procedencia vuelve a
sealar a Cuba como principal foco productor y, una vez ms, las marcas presentes en
Pars cuentan con experiencia expositiva en anteriores certmenes. En esta nmina de
habituales adems premiados figuran: Jaime Partags, Cabaas y Carvajal, la
Compaa General de Tabacos de Filipinas, la Compaa Arrendataria de Tabacos de
Madrid, Boch/Bock y Ca. o Roger y Ca. Adems de ser un grupo numeroso de
expositores, la calidad de sus productos queda manifiestamente testada en Pars, pues
prcticamente todos ellos son galardonados por los jurados internacionales.
La presencia espaola en este tipo de productos decrece considerablemente en
1900. De los 81 expositores registrados en 1889, a finales de siglo tan slo figura una
decena, cuyas colecciones se reducen a muestras de herbolario, goma y tabacos.
Concretamente disminuye el nmero de expositores de tabacos y, por supuesto,
desaparecen los tabacos cubanos. Ahora acuden expositores de Canarias y Madrid. Cabe
citar el xito de la Compaa Arrendataria de Tabacos de Madrid, premiada con la
distincin mxima un gran premio, o los tabacos del canario Jos Zamorano,
recompensados con medalla de bronce. Tambin figura una mquina fabricada en La
Maquinista Valenciana para elaborar cigarros a la espaola con picadura al cuadrado.
Precisamente, el cronista Juan B. Enseat menciona la calidad de los tabacos de la
Compaa Arrendataria madrilea, tambin cita los habanos expuestos en un quiosco
monumental de las casas Henry Clay y Bock y Ca
982
.
980
Se trata de Mara Asuncin Ramrez de Haro Cresp de Valldaura y est domiciliada en Madrid.
Noticias sobre la Cabaa de Bornos, 1878.
981
El marqus de Riscal consigue aclimatar al pas gusanos del Japn denominados Yama-ma mientras
que Prez Nueros aclimata la variedad de gusano llamada Attacus Peruyi. BOUTELOU, 1879, p. 238.
982
ENSEAT, J. B., Op. Cit., p. 730. Los tabacos de Henry Clark y Bock y Ca. son cubanos, pese a la
independencia de la colonia se presentan en la seccin espaola, quiz para beneficiarse de los antiguos
934 ESPAA EN PARS
Instalacin de las fbricas de tabacos Henry Clay y Bock y
Ca. (La Ilustracin Artstica, 12-XI-1900, p. 730)
En cambio, Csar Sili opina que la exposicin de la Compaa Arrendataria es
muy modesta, pues se presenta en Pars como pudiera hacerlo un Juan particular poco
dado aparatosas exhibiciones, siendo la empresa espaola ms importante del sector.
Recuerda cuando Espaa descollaba en esta seccin que ahora slo puede calificar de
raqutica: media docena de armarios barnizados, con unos cuantos cientos de cajetillas
y unas cuantas docenas de cajas de cigarros y eso es todo
983
. Por una vez, Csar
Sili, siempre avocado a mirar hacia delante, funda sus comentarios en el pasado, en
aquel tiempo en el que los tabacos cubanos formaban parte de la exposicin espaola.
Por eso, en vez de pregonar este xito de la Compaa Arrendataria encuentra su
victoria convencional.
La coleccin forestal contiene muestras de bayas (altramuz, bellota, etc.),
madera, resina, corcho, esparto, estoque, as como pieles de animales (conejo, liebre)
As sucede en 1855; de ella opina M. Tresca que se debe, sobre todo, a los
contactos a travs de la metrpoli. Esta casa haba participado en las exposiciones de Pars de 1878 y
1889.
983
SILI Y CORTS, 1900, p. 57.
5. LA COLECCIN MATERIAL 935
establecimientos reales, citando las muestras enviadas por la Escuela Forestal de
Villaviciosa de Odn. Esta institucin enva un conjunto muy completo: numerosos
ejemplares de maderas, carbones, corchos, resinas y espartos, acompaados de los
instrumentos que se emplean para su obtencin, adems de un catlogo que contiene el
nombre y procedencia de sus expositores
984
.
Tambin Ochoa se suma a la valoracin positiva de esta coleccin, mencionando
la coleccin del Real Patrimonio, que juzga como la ms rica en este sector por la
cantidad y la variedad de muestras de maderas procedentes de los bosques reales
985
.
Casiano de Prado califica en semejantes trminos la coleccin de la escuela forestal, sin
embargo se lamenta de la pequeez de las muestras de maderas enviadas, por lo que
slo ha podido optar a una medalla de primera clase seala, mientras que los
grandes premios han ido a las colecciones de otros pases ms incompletas, pero
dotadas de piezas de mayores dimensiones
986
.
En 1867 la produccin forestal espaola se completa ligeramente, aadiendo a
los productos enviados en 1855 variantes de carbn vegetal, maderas exticas, muestras
de barrilla utilizada para extraer sosa y productos tintreos como ail
987
. Sin
embargo, los productos mejor valorados por el Jurado Internacional siguen siendo los
espartos, como los enviados por Fernando Scheidnegel (Albacete), premiados con
medalla de plata; los corchos, como los enviados por Pelayo Camps (Barcelona),
premiados con medalla de bronce; y las maderas nacionales, como las remitidas por el
Instituto de Segunda Enseanza de Crdoba. Por otro lado, pueden citarse, aunque no
son premiados, las colecciones forestales reunidas por algunas instituciones, como la
Granja Provincial de Len y la Comisin Provincial de Sevilla, por la variedad de sus
muestrarios.
En 1878 prcticamente no vara la composicin de la coleccin forestal y su
presentacin sigue siendo sofisticada; las maderas, de diferentes especies, aparecen en
forma de bloques, ruedas, cubas, cuarterolas, pipas... El corcho sigue siendo uno de los
productos que sobresale en la explotacin de los montes espaoles, exhibindose en
gruesas lminas y en tapones. Muestras de corcho lleva Lpez Montemayor de Cceres,
984
TRESCA, 1855, p. 120.
985
Eugenio Ochoa cita las herramientas enviadas por la Escuela de Villaciosa: el hacha picadera y
cuadradera, el drestal, el hacha de apeo y labra, el trinquival de Santander. OCHOA, 1861, p. 161-162.
986
PRADO, 1856, pp. 8-9.
987
Figuran en las clases 41 de Productos de beneficio e industrias forestales y 42 de Productos de
caza, de la pesca y de las cosechas o recoleccionesde la que se toman algunos expositores. Renen
en total 96 expositores.
936 ESPAA EN PARS
Jos Barrios y Ca de Palafrugell (Gerona) o Robert e Irsen de Sevilla. En cambio,
Pablo Codornu de Tarragona remite pipas, cubas y cuarterolas. Todos ellos reciben
medalla de plata.
Entre las colecciones de maderas mejor formadas en 1878 se encuentran la
organizada por el inspector general de Montes de la isla de Cuba, a base de especies
locales (jaimique, purio, majagua); la coleccin del naturalista Vctor Lpez Seoane de
La Corua premiada con medalla de plata; y la organizada por la Comisin
Provincial de Manila premiada con medalla de bronce formada con especies
exticas (bejuco, abac y silucao). Tambin destaca la coleccin de maderas para
construccin remitida por la Sociedad Industrial de Los Pirineos, que presenta desde
rboles cortados a hacha a troncos aserrados, as como llaman la atencin las rodelas de
madera de pino remitidas por la Comisin Provincial de Madrid y colocadas en forma
piramidal y el disco de pino de gran dimetro enviado por la Comisin Provincial de
Segovia. Es tal la cantidad de maderas que algunos cronistas consideran que la
coleccin forestal propiamente parece un bosque
988
.
Esta coleccin se completa con algunas muestras de otras maderas y fibras,
como boj, camo, esparto, junco, lino, morera o pita. Asimismo, triunfan los camos
en bruto y tejidos de Albacete, como los enviados por Juan Peris, y de Alicante,
remitidos por Ms e hijos. Tambin figuran sustancias tintreas de procedencia vegetal,
como ail y barrilla, y de procedencia animal, como la cochinilla. Rafael Almeida y
Rafael de la Torre Parlar presentan cochinilla desde Canarias, siendo premiados con
medalla de plata y medalla de bronce, respectivamente.
La coleccin forestal mantiene una composicin semejante de muestras en las
exposiciones de 1889 y 1900, incluso varios expositores de anteriores exhibiciones se
registran una vez ms en Pars. Nuevamente se conforma mediante bloques de madera
algunas de ellas exticas, esparto, palma, regaliz y corcho. La Cmara de Comercio
de Manila brinda en 1889 la mejor coleccin de maderas exticas (achiote, bejuco,
sibucao), recibiendo una medalla de oro. Asimismo, sobresale el muestrario de maderas
formado por el Museo y Biblioteca de Ultramar premiada con una medalla de
plata, como tambin el conjunto reunido por Vctor Seoane con ms de doscientos
tipos de maderas espaolas. Otro producto ampliamente premiado es el corcho, pues se
988
ESCOBAR, A., La Exposicin Universal de Pars, I. E. A., 15-VII-1878, pp. 30-31.
5. LA COLECCIN MATERIAL 937
galardonan con medallas de oro los corchos de los hermanos Andreu, el Ayuntamiento
de Palams ambos de la provincia de Gerona y de los sevillanos Robert e Irsen.
En nada vara el cuerpo de esta coleccin en 1900: maderas cortadas de
diferentes maneras, esparto y palma en estado natural o tejido, as como los corchos en
lminas o tapones forman el cuerpo de este conjunto de productos. La calidad del
corcho espaol sigue siendo sancionado por los jurados internacionales que, en esta
ocasin, premian a los remitidos por el conde de Malladas con un gran premio.
Las mquinas, materiales y procedimientos para las explotaciones rurales y
forestales conforman un apartado poco frecuentado por los expositores espaoles. En
1855 se renen en las clases 48 a 50 y 74, donde se contabilizan 27 expositores. Por
tanto, la aportacin espaola es ms bien escasa, adems de poco sofisticada. Sus envos
consisten substancialmente en variedades de abonos (guano), ejemplares de distintas
semillas (forrajeras, cereales, etc.), algunas muestras de vinos y aceites y ejemplos de
redes y anzuelos para pescar. Adems se encuentra el modelo de explotacin de una
granja presentado por Toms Aranguren y los planos de varios ingenios de Cuba.
Muy pocos expositores colaboran con herramientas y mquinas en este apartado;
normalmente aportan instrumentos de bajo nivel tecnolgico. Participan con
herramientas rudimentarias, como el fuelle para azufrar vides de Felipe
Gallego/Gallegos o una pala de saca y limpieza, presentada por la Sociedad Econmica
de Amigos de Pas de Murcia. Dentro de esta coleccin despuntan algunas mquinas
enviadas por Pinaquy y Sarvy, Pfeiffer y Eduardo Fossey. Las limitaciones de esta parte
de la exposicin espaola en Pars vienen a demostrar la dependencia con el extranjero
que este pas arrastra en este sector mecnico.
Es ms, cuando Espaa aporta modelos de mquinas, varios autores indican el
origen extranjero de sus creadores. Es el caso, nuevamente, de Sarvy y Pinaqui/Pinaquy
de origen francs pero establecidos en Pamplona desde 1848 donde ils font les
efforts et les sacrifices les plus louables pour rpandre les instruments aratoires
perfectionns dans leur patrie d'adoption
989
. Ellos presentan arados Grignon, un
cascamajador, un desgranador de maz, un desterrador, trajilla o arrobadera, gradas, una
989
Exposition Universelle de Paris en 1867. Documents et rapports, t. III, 1867-1870, pp. 30-31. El
carcter forneo de estos modelos es tambin destacado en AYMAR-BRESSION, 1868, p. 210.
938 ESPAA EN PARS
segadora mecnica, varias bombas, una noria, prensas de varios tamaos para aceite,
vino y sidra y una prensa de madera para quesos
990
.
Otro ejemplo es Eduardo Fossey ingeniero ingls establecido en Lasarte hacia
1853 que funde metales para fabricar maquinaria. A la exposicin expide varios
ejemplares de prensas de aplicacin agrcola y una prensa para acuar moneda.
Asimismo, puede ser citado Amador Pfeiffer, uno de los pocos fabricantes de
maquinaria en la Espaa del siglo XIX, quien remite un amplio muestrario de mquinas:
bombas de agua de sistema americano, una noria, prensas para vinos, una mquina para
estrujar orujo, un molino para triturar aceituna y dos prensas para la fabricacin de
aceites, una movida por palanca y otra, por doble movimiento. Como ejemplos de
maquinaria de aplicacin rural autnticamente espaola restan la sembradora de
Martnez Lpez y Ca. (Madrid) y el rastrel de J. Francisco Domingo Lluch (San
Quiricio de Besora, Barcelona) que impide la prdida de forraje y grano al alimentar a
los animales.
Bodega llamada de "Los Gigantes", propiedad de Gonzlez y Byass, en Jerez de la Frontera.
Vista general, interior de una bodega y embarcadero (I. E. A., 22-IX-1878, p. 177)
990
Obtienen medalla de bronce por sus bombas y medalla de plata por sus mquinas. La segadora de
cereales es puesta en prctica en la Granja imperial de Vincennes; con un peso de 450 kilos corta y
agavilla y, en opinin de algunos, slo tiene el defecto de ser un poco cara. CASTRO Y SERRANO,
1867, p. 139. Se reproducen algunas de estas mquinas en el apartado de Mecnica.
5. LA COLECCIN MATERIAL 939
En 1878 esta parte de la exposicin representa un conjunto pequeo en la
coleccin espaola. Son un nmero muy inferior al conjunto de expositores que remiten
los productos de dichas explotaciones, ya sea en estado bruto, ya transformados. En
ocasiones se hallan en clases separadas o mezclados con los expositores de cereales,
legumbres, maderas, etc. Entre los procedimientos para explotaciones rurales se
encuentran planos y modelos, como el plano de un predio remitido por Pompeyo
Quintana (Torroella de Montgr, Gerona), la granja modelo remitida por la Escuela
Prctica de Vitoria o el modelo en relieve de una bodega enviado por Gonzlez Byass
(Jerez de la Frontera, Cdiz). Asimismo, se envan abonos, como los remitidos por
Ramn Estruch y Ca. (Barcelona), y algunas mquinas y aperos, como el aparato
calefactor para vinos de Augusto Muller (Tarragona), adems de mtodos agrcolas,
como las observaciones meteorolgicas tomadas por el Colegio de Beln de La Habana.
Tambin figuran algunos aperos de labranza.
Aparecen otros procedimientos centrados en la transformacin del cereal, como
los moldes de cobre para fabricar pastas para sopas de la viuda e hijos de Federico
Torres o la prensa para fideos de los hermanos Valls, ambos de Barcelona. Otros
ejemplos son las piedras de molino de Jos Pascual (Barcelona) y Cristbal Marchante
(Medina, Cdiz), las cribas metlicas del vallisoletano Francisco Torroba, el aparato
amasador de Petra Cao de Mantilla (Madrid) o la mquina para suavizar la masa de
pan remitido por Juan Marrodn e hijo (Logroo)
991
. Tambin se encuentran algunos
ejemplos de redes para pescar, como las remitidas por Puig y Frabra o Pedro Alier de
Barcelona.
En 1889 este apartado de mquinas, materiales y procedimientos para la
explotacin agrcola y forestal est formado por algunos ejemplares de prensas para la
extraccin de aceite y vino, filtros de aceite, algunos tipos de envases y varios moldes
para fabricar pastas alimenticias. Estos modelos corresponden a una decena de
expositores de los que nicamente es premiado con medalla de bronce el zaragozano
Antonio Averly por su molino de cilindros. En 1889 cabe sealar que la seccin
agrcola espaola carece de estudios estadsticos, memorias, modelos de explotaciones
rurales, invernculos y ejemplares de plantas y rboles vivos. Tampoco contiene
mquinas o herramientas, ya sean rudimentarias o sofisticadas, por lo que puede
991
Atendiendo al informe de Lamarre y Louis-Lande este expositor aporta tambin una prensa de vino,
una prensa de aceite, una mquina para limpiar el cacao y una noria perfeccionada mediante irrigacin.
Opinan que este taller es de los ms considerables del pas. LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 307.
940 ESPAA EN PARS
afirmarse que esta parte de la exposicin espaola, lejos de mejorar, se va alejando de la
perfeccin expositiva.
En 1900 este apartado de la coleccin agrcola espaola figura de forma ms
completa. En primer lugar, hay ms expositores, pues superan la treintena, adems, en
cuanto a contenidos, el conjunto es ms variado y complejo. Se presentan estudios sobre
procedimientos agrcolas (abonos, sistemas de riego, modelos de explotacin), prensas y
filtros para la extraccin de aceite y de vino, alambiques, envases (tinajas, barriles),
vides y cepas injertadas y algunas mquinas, como bombas, arados, o aparatos para
descascarillar el arroz o para sulfatar. Sin embargo, estas aportaciones espaolas no
alcanzan un lugar destacado en el medallero, ya que si obtienen un galardn suele ser de
tipo bajo, principalmente menciones de honor. Entre los mejor valorados se encuentran
los abonos qumicos de Jos Giralt de Barcelona, premiados con medalla de plata, as
como el aparato para descascarillar arroz fabricado por Antonio Sendra (Castelln de la
Plana), tambin premiado con una medalla de plata.
5.9.3. Impresiones sobre la Espaa agraria
Los cronistas consideran una gran ventaja que Espaa concurra a las
exposiciones universales, observando beneficios en el pas a nivel general, como
descendiendo a cada sector productivo. Uno de estos adalides de las exposiciones
universales es Eugenio de Ochoa. Estando Ochoa en Pars, tuvo lugar la Exposicin
Universal de 1855 por lo que aprovech perdiendo el tiempo en la exposicin,
reconociendo en ella uno de los medios ms tiles para fomentar las artes y la industria
al repetirse con cierta regularidad. En su opinin, estos certmenes son el anuncio de
una nueva era para la humanidad, en la que al nacionalismo va sucediendo el
universalismo, lentamente preparado en la teora del progreso de las ideas, y trado al
terreno de la prctica por el progreso de la industria. [...] Los ferr-carriles, el telgrafo
elctrico son los arietes destinados por la Providencia derribar las murallas
convencionales, tan brbaras y tan intiles como la gran muralla material de la
China
992
.
Tras subrayar la relevancia de estos eventos los cronistas comienzan a desgranar
sus primeras opiniones. En general y en un primer momento, todos coinciden en valorar
992
OCHOA, 1861, p. 41.
5. LA COLECCIN MATERIAL 941
positivamente la participacin espaola en esta seccin. Sin embargo, tambin
encuentran que la coleccin seleccionada es incompleta; sealan lagunas en cuanto a
materiales o expositores, pero sobre todo critican la presentacin, las formas en que se
exhiben estos productos. Por ltimo, suelen confirmar que urge realizar ciertas reformas
para que este sector profundice en la senda del progreso.
Asimismo, convienen en sealar la relevancia de la seccin agrcola dentro de la
coleccin espaola, dotndola gran representatividad nacional. Como se ha visto, los
productos agrcolas conforman el grupo de expositores y de productos espaoles ms
numeroso existente en Pars, adems consume gran parte del local asignado por las
autoridades francesas al pas y suele tener ms representantes que otros sectores en los
jurados internaciones. Por ello, todo aquello relacionado con este mbito ha de tener una
notable trascendencia en el conjunto de la participacin nacional. Adems, los cronistas
sealan este espacio como un sector fuerte de la economa espaola y, por tanto,
confirman el carcter agrcola del pas.
Eugenio Ochoa considera que Espaa est figurando con lucimiento en el
certamen internacional de 1855, aunque lo nico destacable que encuentra en Pars se
reduce, en realidad, a la produccin agrcola. En el mismo ao, Faustino Domnguez
comisionado por la Diputacin Provincial de La Corua seala que la imagen que
Espaa proyecta en este certamen se dibuja en un paisaje agrario. Fernando Amor y
Mayor, tambin comisionado en 1855 por la Diputacin Provincial de Crdoba,
coincide con estas ideas, por eso, tras su estancia como investigador en Pars publica
una memoria fundamentalmente agrcola, porque agrcola es, sobre todo, el pas para
quien escribe
993
.
La imagen de una Espaa agrcola se reproduce en Londres durante la
Exposicin Universal de 1862, segn testimonia Jos de Castro y Serrano en sus
crnicas para la Gaceta de Madrid. Y vuelve a imponerse en 1867 durante el certamen
de Pars. En esta ocasin, refiere Joaqun Costa que cada nacin se encuadra en una
especialidad dentro del marco mundial y, a partir este posicionamiento, se ofrece una
imagen nacional slida y, por consiguiente, difcil de destruir. Cindose a Espaa
opina que: muy bien puede hacer la competencia Francia en el comercio de los vinos
por sus condiciones topogrficas especiales; pero sera un absurdo loco, si tomara
decidido empeo el construir maquinaria para exportar la Gran Bretaa. Pues bien, la
993
AMOR Y MAYOR, 1856, p. VIII. Estos Estudios se centran en mtodos y productos extranjeros
interesantes para la agricultura nacional de la que nada se comenta.
942 ESPAA EN PARS
gran especialidad de Espaa est en los productos del suelo, y verdad tan reconocida es
por todas partes, que hasta se hace trivialidad el repetirlo [...] El cultivo es,
indudablemente, el porvenir de la Sociedad Espaola
994
. Por tanto, el distintivo
productivo espaol concierne al desarrollo agrcola, basado en unas caractersticas
naturales favorables.
As, a la par que se suceden certmenes se frecuentan ideas semejantes,
confirmndose en 1900, cuando dentro de la coleccin espaola es el grupo de
Alimentacin uno de los ms notables de la seccin nuestra, segn observa Juan
Valero de Tornos
995
.
Al analizar la seccin agrcola de las exposiciones universales decimonnicas es
cita casi obligada para los visitantes de esta seccin expertos o no la referencia a la
riqueza natural del suelo espaol, la cual permite, sin una modernizacin pronunciada
del sector, unos frutos de calidad equiparable a la de los pases agrcolas ms
adelantados. En cierta medida, el mito de las laudes hispaniae isidorianas gestado en
el siglo VII segua vigente para gran parte de los cronistas de las instalaciones
espaolas, en las que podan los frutos de un suelo especialmente dotado para la
produccin agraria. As lo defiende Eugenio de Ochoa en 1855, al sealar que la
exposicin espaola slo ofrece de notable, bien los frutos y productos naturales
debidos la feracidad de un suelo privilegiado, as como las actividades econmicas
primarias dedicadas a la trasformacin bsica de estos productos; es decir, la minera, la
agricultura y el llamado arte forestal
996
.
ngel A. Comerma en 1878 confirma que Espaa, lo mismo en Pars que en
Viena, ha estado dignamente representada en productos naturales y resalta la fama de
los vinos espaoles, que empuja a los visitantes de la exposicin a comprar las muestras
a muy alto precio cuatro reales por un tarrito de esencia, seala. Tambin se
lamenta de que este xito no se extienda a otros sectores productivos nacionales
997
.
Asimismo, Umbert registra un notable progreso en la presencia espaola en el
transcurso de las exposiciones universales de Viena, Filadelfia y de Pars en 1878,
considerando que cada vez ocupa puestos ms elevados entre los pases de primera
994
COSTA Y MARTNEZ, 1868, p. 31.
995
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 52.
996
OCHOA, 1861, p. 161.
997
COMERMA Y BATALLA, 1879, p. 31.
5. LA COLECCIN MATERIAL 943
fila
998
. Esta situacin procede, nuevamente, de la fertilidad del suelo espaol que
permite una inusitada diversidad de productos agrcolas:
All ostentaban Castilla sus trigos, Santander sus harinas, Mrcia, Valencia y la Rioja,
sus frutas y sus legumbres; Andaluca sus aceites; y la Mancha, la ya citada Andaluca,
la Rioja, Valencia, Catalua y otras muchas provincias, sus preciados y abundantes
caldos y sus vinos sin rival que hacen de Espaa la primera bodega del mundo
999
.
Sostienen la misma idea Lamarre y Louis-Lande, quienes sealan su excepcional
su posicin geogrfica, entre dos continentes, y su variedad climtica. Estas
caractersticas permiten el crecimiento de gran variedad de cultivos: cereales, frutales,
olivos, viedos
1000
.
Este tipo de aserciones son repetidas hasta el hasto por los comentaristas de las
exposiciones universales sin registrar diferencias ante la nacionalidad de los mismos,
pues espaoles como extranjeros coinciden en este punto. En innumerables ocasiones es
difcil precisar si estas afirmaciones son una certeza o una exageracin. El caso de la
crnica de Alfredo Escobar sobre la seccin agrcola de 1878 es claramente una
ponderacin de la produccin espaola, ya que describe las pasas de Mlaga grandes
como platos, las aceitunas de Sevilla que parecen patatas, y las patatas de Murcia que
parecen cabezas
1001
.
No obstante, este tipo de argumento, con ms o menos excesos, contina en la
exposicin de 1900. Entonces, Csar Sili encuentra que la seccin espaola nos habla
voces de nuestro presente y del porvenir, centrado, como no poda ser de otro modo,
en la agricultura. Sili confirma la riqueza del suelo espaol, adems de comentar el
progreso en la explotacin agrcola
1002
. Juan B. Enseat seala que los productores
agrcolas han probado una vez ms, la faz del mundo, que en ciertas industrias puede
Espaa competir con los pases ms adelantados, y que muchos productos de nuestro
suelo no tienen rival
1003
. Tambin igo Salazar ratifica la feracidad del suelo nacional
y el constante desarrollo de las industrias vinculadas a este sector en este certamen que
cierra el siglo
1004
.
Sin embargo, la coleccin que se organiza en Pars no recibe una aprobacin tan
unnime de los cronistas. Principalmente, stos encuentran ausencias de productos o
998
UMBERT, 1879, p. 204.
999
d., pp. 197-198.
1000
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 327.
1001
ESCOBAR, A., Op. Cit., pp. 30-31.
1002
SILI Y CORTS, 1900, p. 54.
1003
ENSEAT, J. B., Op. Cit., p. 730.
1004
SALAZAR DOMINGO, 1903, p. 23.
944 ESPAA EN PARS
de variedades de un mismo producto y de expositores, ya sean particulares o
instituciones, registrando tambin lagunas en la procedencia de los mismos.
Sucede desde las primeras exposiciones, as Manuel Casado percibe en 1855 una
coleccin poco adecuada a la realidad productiva nacional en el caso de vinos y aceites,
an ms pobremente representados que los cereales. Considera, adems, que
nicamente parecen concurrir las provincias catalanas: casi no se ven ms que vinos
catalanes, y aun cuando por el catlogo se sabe que existe alguna otra muestra de otras
localidades, se las ha colocado detrs de aquellas, de modo que es intil buscarlas
1005
.
En cuanto a la seleccin practicada, Jos de Castro critica la realizada para la
coleccin de vinos de 1867, porque su cuerpo est conformado por vinos comunes,
mientras que los vinos aejos apenas concurren. Comenta que de las 1.500 clases de
vinos que se elaboran en Espaa, en Pars figuran muestras de una muy escasa centena,
cifrando as las lagunas de esta seleccin vincola
1006
. En posteriores exposiciones
universales se repiten estas circunstancias. Segn analiza Emilia Pardo Bazn la
exhibicin espaola de 1900 da relevancia quiz por su carcter marcadamente
espaol a los vinos blancos, los aguardientes y los anisados, aunque el mayor
volumen de la coleccin vincola espaola pertenece a los vinos tintos. Esta impresin
no es exclusiva de doa Emilia, sino que recurre en otros visitantes del mismo
certamen, como igo Salazar.
Potenciar la exhibicin de vinos supone reducir la presencia de otros sectores
productivos, as como de otros productos agrcolas, aspecto que cuestionan algunos
comentaristas. Ochoa se lamenta en 1855 ante las ausencias de los productores de seda:
Valencia, Murcia y una parte de Aragn hubieran podido brillar mucho en Pars, como
brillaron en Lndres en 1851, estando su calidad reconocida en los mercados
europeos
1007
. En 1878 Ramn de Silva Ferro, enfocado en el estudio de las industrias
pesqueras, no acepta la coleccin espaola por centrarse en la exhibicin de vinos,
mientras que apenas brinda importancia a las conservas de pescado, en las que tiene
especial inters
1008
. Salvador Castell seala las carencias espaolas en las industrias
lcteas, en la seccin de avicultura o de maquinaria agrcola en la exposicin de
1005
CASADO, M., Exposicin Universal de Pars de 1855. Carta VII, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XII-1855, p. 744.
1006
Este vaco de la industria vincola espaola tambin es relatado por el autor annimo de Vinos y
bebidas fermentadas de Espaa, El Museo Universal, 26-V-1867, p. 166
1007
OCHOA, 1861, p. 176.
1008
SILVA FERRO, 1879, p. 136.
5. LA COLECCIN MATERIAL 945
1900
1009
. Son comentarios surgidos de inquietudes personales especficas, pero la
situacin puede tener una trascendencia mayor, ya que con una seleccin demasiado
sesgada existe el riesgo de ofrecer una imagen falseada de la realidad nacional.
Segn argumenta doa Emilia, si la coleccin de productos agrcolas y de
alimentacin de 1900 es representativa de la produccin nacional o de lo que en Espaa
se consume, se deduce que en este pas se bebe seco y fuerte y apenas come. Observa
que la exhibicin se compone mayoritariamente de vinos sobre todo de Jerez,
estando el pabelln de la alimentacin espaola reservado para cubas, pipotes o
toneles; es una bodega
1010
.
Por otro lado, estas aseveraciones reflejan dos actitudes econmicas enfrentadas,
sobre todo, a partir de la crisis agraria finisecular que se origin, entre otras causas, por
una avalancha de importaciones de cereales, as como por el descenso de exportaciones
con cada de exportaciones de vino Jerez a Inglaterra y de vino comn a Francia a partir
de 1891 con el final del tratado franco-espaol y de cereales a los territorios
coloniales
1011
. Un sector de estos comentaristas defiende el proteccionismo econmico
para proteger un mercado nacional dbil e incapaz de competir con la produccin
agrcola fornea. De otra parte se encuentran aquellos que defienden el librecambismo y
la especializacin productiva en un sector, bsicamente el vitivincola, segn el cual
Espaa participara en el equilibrio econmico global exportando vinos, pero
dependera de otros pases de los que importara otros productos agrcolas. Ambas
posiciones coinciden con cierto pesimismo sobre la evolucin del sector, con la crtica
al mito de la riqueza agrcola espaola y a las prcticas de una agricultura estancada.
En cualquier caso, las posibilidades para completar la coleccin espaola en
Pars son innumerables y cada cronista ofrece su propia interpretacin de lo que falta.
Juan Valero seala en 1900 que el tradicional calificativo de granero del mundo le viene
grande a Espaa, pues slo ha enviado una decena de expositores de harinas y faltan
representantes de la industria pastelera, mientras que en conservas se ha quedado muy
por bajo de Grecia y del Japn y que en vinos y aguardientes, donde estbamos
obligados interesados para haber hecho una ostentacin de nuestras fuerzas
1009
CASTELL CARRERAS, 1901. Salvador Castell es comisionado por la Comisin Provincial de
Barcelona para el estudio de los progresos en las industrias rurales de origen animal en la exposicin,
cuyos resultados se compromete a redactar en una memoria. Adems es delegado espaol en el Congreso
Ornitolgico Internacional celebrado durante la Exposicin Universal del 16 al 30 de junio y director de
la Real Escuela de Avicultura espaola.
1010
PARDO BAZN, 1900ca., p. 57.
1011
PINILLA NAVARRO, 1995, pp. 153-180.
946 ESPAA EN PARS
productoras, hemos hecho algo, pero no todo lo que debamos. Valero de Tornos
propone una coleccin temtica, centrada en unos productos y no tanto un muestrario de
todo lo que se produce en Espaa, de modo que as se mejore la participacin en estos
certmenes. Interpreta las exposiciones universales como un escenario propicio para
activar el comercio, pero tambin un escaparate para la vanidad de las naciones. Este
cronista visita la exposicin de 1900, un ao en el que la imagen nacional se halla en
estado de cuestin despus de todo lo que nos ha ocurrido, considerando que esta
imagen se puede regularizar mediante la potenciacin del sector vitivincola. Los
vinos aade representan una fuente de colosal riqueza nacional, pero tambin un
contrapeso importantsimo al retrato decadente del pas, pudiendo dotarle de una nueva
imagen y una especializacin dentro de la, todava en ciernes, economa globalizada. De
la coleccin vincola considera que, adems de los vinos blancos de Andaluca en que
somos una especialidad, se debiera haber potenciado el vino tinto tan necesario en el
mercado francs. Asimismo, opina que este sector necesita obtener ms grandes
premios en estos certmenes para abrir los mercados internacionales, pues una etiqueta
con mdaille es, cada vez ms, marca de calidad
1012
.
La coleccin agrcola espaola de 1900 tambin figura de una forma incompleta
para Pardo Bazn, quien propone un repertorio ms amplio, que incluya todo aquello
que germina en las tierras espaolas. Afirma que sobra espacio en las instalaciones
espaolas y califica de exiguos los ejemplares, para lo que aporta una extensa
enumeracin de todo lo que debiera haberse incluido. En cuanto a los cereales, confiesa
que el muestrario se dispone en corta cantidad y sin que revele la importancia de estas
producciones, la riqueza de nuestro suelo y la variedad de sus frutos
1013
. Faltan
tambin pasas, higos, almendras, avellanas, dtiles, limones, naranjas y otras frutas,
numerosos productos lcteos, mantecas, carnes tampoco encuentra dulces, ni
escabeches, ni latas de pescado y marisco o muestras de caf y cacao... Como impresin
de conjunto, y a modo de resumen, expresa que Espaa slo ha expuesto vinos y
aceites, y an en este captulo no est completo, ni medio completo siquiera, []
1012
Comenta el medallero nacional en relacin a Portugal y, segn sus datos, los vinos espaoles reciben
5 grandes premios, 24 medallas de oro, 16 medallas de plata y 20 de bronce, mientras que los vinos
portugueses obtienen 8 grandes premios y 62 medallas de plata. VALERO DE TORNOS, 1900, pp. 52-
58.
1013
PARDO BAZN, 1900ca., pp. 58-59.
5. LA COLECCIN MATERIAL 947
pesar de que en l figuran desde la tradicional mistela hasta el flamante vinillo
espumoso
1014
.
Los comentarios de igo Salazar siguen la detallada senda de las ausencias
registrables tambin en la exposicin de 1900:
Si en la Exposicin de Pars hubiesen estado representados nuestros excelentes trigos
de Castilla, Extremadura, Ciudad Real, Madrid, Toledo, y las riqusimas harinas de
Aragn y de otros puntos, as como las magnficas cebadas, centenos y avenas de todas
las comarcas productoras; los arroces, frutas y flores de Valencia, las almendras y
avellanas de Alicante y Catalua, los envidiables garbanzos de Castilla y otros puntos,
las judas del Barco y de Len, las riqusimas frutas de Aragn y tantsimos frutos de
cereales, legumbres, hortalizas que se cosechan en toda la pennsula, es seguro que
hubiramos alcanzado un triunfo y mejores recompensas
1015
.
Por tanto, vuelve a incidir en las limitaciones de una coleccin centrada en los
vinos, que ha supuesto orillar la presencia de otros cultivos tradicionales en Espaa,
como los cereales y las legumbres. El muestrario de vinos tampoco le satisface, pues
considera que Espaa ha quedado representada por los ncleos de Jerez, Sanlcar y
Mlaga, mientras que muy pocos del resto del pas han figurado en Pars. Respecto a los
aceites opina de modo semejante, ya que slo han concurrido importantes casas de
Andaluca, notando las ausencias de otras comarcas, como Valencia, Aragn,
Extremadura y Catalua.
Otra de las cuestiones frecuentes en las crnicas radica en intentar explicar cmo
se repite esta situacin en cada exposicin universal y qu o quines son sus
responsables. En las primeras exposiciones universales pareca posible la excusa debido
a la inexistencia de precedentes y la inexperiencia de los participantes, pero, en 1900,
este argumento haba quedado completamente invalidado. Entonces, Emilia Pardo
Bazn responsabiliza de esta situacin al inmovilismo generalizado entre los
productores espaoles especialmente en aquellos del sector agrcola, que les
impide tomar parte en las exposiciones universales, lo que en el fondo implica participar
en el progreso. Por ello, doa Emilia se muestra indignada ante el hecho de que, tras la
conquista de Cuba, los Estados Unidos puedan exhibir como suyos los vegueros y los
habanos cubanos, que en sus filas se encuentren los cafs y las pias de Puerto Rico, o
el abac y el sndalo de Filipinas y no acierta a clarificar por qu sin conquistar todava
1014
d., p. 65.
1015
SALAZAR DOMINGO, 1903, p. 26.
948 ESPAA EN PARS
la Pennsula tengan aqu en su seccin la naranja de Valencia, por nosotros omitida al
igual que sucede con otros productos
1016
.
Asimismo, Juan Valero achaca parte de la mediocridad espaola a la sempiterna
apata de los expositores, pero tambin carga sus tintas ante una preparacin absurda y
nula de la instalacin en Pars
1017
. Para ste, la coleccin adolece de una dbil
representacin oficial, desde el Ministerio de Agricultura, las granjas-escuela o las
asociaciones agrcolas; as como faltan aportaciones de los grandes propietarios
agrcolas. Este cronista increpa a las autoridades, entre otras cuestiones, por haber
permitido que los productores hortcolas no hayan concurrido al certamen, habiendo
cumplida muestra de las hortalizas espaolas a unos pasos de la exposicin, en las
galeras de las Halles Centrales.
Del mismo modo, Csar Sili seala la responsabilidad que tienen las
autoridades espaolas como factor clave para el xito de la seccin espaola. Comenta
la situacin en el palacio dedicado a bosques, caza, pesca y recolecciones, donde
encuentra que slo se exhibe una especie de rbol, el alcornoque, cuya corteza se
presenta formando un castillo, al que se suman media docena de alabardas y de
espuertas, hechas en esparto para atestiguar el adelanto y las aplicaciones de la
industria en este sector. Tambin figura una vitrina de armas, en la que abundan ms
que las escopetas, las pistolas y los revlveres, lo que sorprende al visitante seala
Sili al imaginar que se caza con tales tiles. Ninguna muestra de pesca, ni tampoco
instrumentos dedicados a su prctica encuentra en la seccin y, como muestra de
productos de caza, ve un toro acompaado de la tradicional panoplia: un par de
banderillas y un estoque. Ante esta estampa dirige varias preguntas a los comisionados
espaoles:
por qu, en gallardo arranque de verdadero espaolismo, no arrojaron al Sena, que all
al lado discurre majestuoso, todos esos desventurados testimonios de un estado social
lamentable? Nos habran hecho un gran favor.
Pieza de caza, un toro; arma de caza, una pistola; el alcornoque nica planta forestal; y
la alabarda, la alabarda borriquera hecha de esparto, producto nico de nuestra industria
agrcola!
1018
.
1016
PARDO BAZN, 1900ca., p. 68.
1017
VALERO DE TORNOS, 1900, p. 54.
1018
SILI CORTS, 1900, p. 65. Los productos espaoles referidos a estos comentarios se ubican en las
clases cincuenta, cincuenta y dos y cincuenta y tres. En la primera de ellas figuran 16 expositores, que
mayoritariamente presentan muestras de corcho (planchas, tapones), esparto (en rama, tejido en capazos,
sogas) y unos barriles. En la Clase 52 figuran dos expositores con animales disecados: Antonio Barasona
de Crdoba y la viuda de Severini de Madrid que recibe una mencin de honor por su cabeza de toro
disecada. Finalmente, en la Clase 53 se contabiliza un expositor procedente de Barcelona, los sucesores
de Fabra y Portabella que lleva redes de algodn.
5. LA COLECCIN MATERIAL 949
La descripcin del rincn de Espaa en el palacio de Caza, Pesca y
Recoleccin coincide con la impresin que se lleva Alberto Mar, pues comenta que:
Espaa tiene all, coronando su instalacin, una cabeza de toro mal disecada! junto a
una seccin de armas, algunos aros de madera para cedazos, alabardas, artesas,
espuertas de esparto, unos tarros de goma vegetal y algunas muestras de corcho. Y
concluye comentando que: Ah est todo, sin dejar nada en el tintero, lo que compone
la seccin espaola [] Un toro que preside unas espuertas de rebuscador y el fruto del
alcornoque Todo custodiado por un guardia civil disfrazado de guardia de jardines y
trado a Pars para cuadrarse como ante un general delante de los mandarines de levita
que tan en ridculo estn poniendo nuestra pobre Espaa
1019
.
Parece indudable que uno de los grandes retos a los que los comisionados
espaoles deban hacer frente era la seleccin de productos y el siguiente objetivo, no
menos importante, consista en una presentacin conveniente de los mismos. Son
verdaderamente abundantes los comentarios sobre la torpeza espaola a la hora de
presentar sus productos en Pars. Esta deficiencia se perpeta a lo largo de las
exposiciones y, si cabe, es ms grave debido a la acumulacin de experiencias. Tambin
en este punto los cronistas realizan un ejercicio de reflexin sobre la realidad nacional y
de comparacin con otros pases.
Casiano del Prado observa en la exposicin de 1855 la ineptitud con la que los
productores espaoles han presentado sus mercancas, especialmente en relacin a otros
pases. Advierte que la coleccin de Portugal no ha sido ms cuantiosa que la espaola,
pero ha sabido hacerse valer en Pars, exponiendo con mayor esmero sus artculos. En
cambio, los productores agrcolas espaoles se han presentado en Pars con frialdad y
negligencia, cuando l esperaba en este sector agrcola haber algn lucimiento. No es
hasta vergonzoso el ver que no slo de Argel y de Italia, de Francia Inglaterra, sino
tambin de las regiones del Norte, como la Suecia y el Canad, se haya presentado
frutos que hayan llamado ms la atencin que los nuestros?
1020
. Las deficiencias que
registra se encuentran principalmente en el envasado, el etiquetado y la presentacin de
las muestras.
El paralelo entre las dos colecciones ibricas, espaola y portuguesa, vecinas
tambin en el Palacio de la Industria, surge en las reflexiones de Manuel Casado con
1019
MAR, A., Caza, Pesca y Recolecciones. Un rincn de Espaa, I. E. A., 15-VII-1900, pp. 22-23.
1020
PRADO, 1856, p.14.
950 ESPAA EN PARS
igual resultado. Para ste la coleccin agrcola portuguesa est mejor instalada que la
espaola bajo el punto de vista del arreglo de los objetos como por el tino y buen gusto
con que estn construidos y adornados los aparadores
1021
. El mal efecto que produce la
contemplacin de la exposicin espaola procede tanto de la pobreza de envases y
rtulos, como del sistema expositivo desplegado por Espaa. Es lo que Manuel Casado
denomina sistema de apiamiento, en virtud del cual las muestras se apilan sin criterio
dando por resultado una imagen catica y abigarrada, como culminacin enfermiza del
principio del horror vacui
1022
. Segn este autor, esta situacin se debe a la falta de
dineros y tambin reprocha a los comisionados espaoles el haberse demorado en las
negociaciones con las autoridades francesas para pedir ms espacio para Espaa. El
resultado espaol en Pars no poda ser otro para Casado, pues cuestionaba la capacidad
de la comisin nacional y, principalmente, de su presidente.
En la siguiente exposicin universal celebrada en 1862 en Londres, las crnicas
comentarios de los visitantes destilan una frustracin semejante ante la desafortunada
instalacin espaola. A Jos de Castro y Serrano no le parece acertada la instalacin de
productos espaoles por su presentacin, su colocacin y, en general, por la
ambientacin del departamento espaol:
cuando al entrar en la gran nave del palacio donde los objetos espaoles estaban
colocados, pudimos conocer, por la falta de gracia en la decoracin, por el hueco de
buen gusto en la dilatada y pintoresca lnea, el exguo lugar destinado a los productos de
nuestra industria. Es una pena que los espaoles nos cuidemos poco de la forma en los
asuntos que dependen esencialmente de la forma misma; y mucho ms si se considera
que incurrimos en ese defecto desde 1851, que reincidimos en 1855, y que no hemos
aprendido nada para 1862. Pobre local y modestsimo aparato distinguian la nacion
espaola entre el fasto y la elegancia de ingleses y franceses que nos rodeaban.
Sencillos escaparates y humildes mesas contenian los objetos en monton como
escondidos, que no parece sino que temian las miradas escudriadoras de la
multitud
1023
.
La coleccin expuesta en Londres, ms avanzado el siglo, denota una nacin rica
en productos naturales, pero carente de productores activos e interesados en este tipo de
eventos. Tanto la seleccin como el aparato expositivo han dejado bastante que desear:
De los mil seiscientos treinta y siete expositores espaoles que han llevado sus
productos a Kensington, mil doscientos treinta y seis no han hecho ms que meter en
cajones lo que Dios les deparara; y solo cuatrocientos uno han demostrado all que la
1021
CASADO, M., Exposicin Universal de Pars de 1855. Carta VII, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XII-1855, p. 748.
1022
CASADO, M., Exposicion Universal de Pars de 1855. Carta VI, Revista Espaola de Ambos
Mundos, XI-1855, pp. 562-569.
1023
CASTRO Y SERRANO, 1863, pp. 45-46.
5. LA COLECCIN MATERIAL 951
obra de Dios no es suficiente para la marcha natural del mundo, si esta obra no se
modifica con el sudor y el trabajo de los hombres
1024
.
Parece tambin que hay un problema espaol radica en los expositores al no
haber entendido la verdadera ndole de una exposicin universal, pues tienen una idea
equivocada de que exposicin y bazar son una misma cosa; que las exposiciones se han
inventado para exhibir maravillas de lujo y riqueza, que todo lo que no es artstico y
prolijo de su confeccion, desdice este gnero de certmenes; y en una palabra, que el
primor y el coste son los elementos de la materia exponible
1025
. Sin embargo, parte de
la responsabilidad debiera trasladarse a los organizadores espaoles que rechazaron los
objetos de uso comn y precios moderados con los que demostrar el progreso de la
industria nacional, mientras que incluyeron mayoritariamente objetos artsticos y de
lujo. Ellos tampoco entendieron que el principio de las exposiciones, en buena medida,
consista en mostrar la utilidad en relacin con la baratura, as como en la
vulgarizacin de los objetos necesarios
1026
.
Al contrario, la coleccin espaola no se ajusta a las tendencias expositivas
practicadas en este tipo de certmenes, mostrndose ms proclive a ensear lo raro y
difcil que lo comn y caracterstico de la industria nacional. Luego, en este tipo de
eventos podra sealarse que Espaa posee dos exposiciones: una abundante en
productos de gran singularidad, principalmente de procedencia natural, y otra msera en
productos comunes, sobre todo, gneros industriales.
Incluso la Comisin Provincial de Cdiz realiza una valoracin en trminos
semejantes sobre la coleccin espaola presentada en Kensington. Desde esta
institucin se comenta que el error se encuentra en los expositores, porque piensan que
las exposiciones no deben enviarse mas que objetos de inmenso valor, de perfecta
construccin absoluta y de efecto y apariencias sorprendentes. Esto ha ocasionado la
falta de representacin de infinitos objetos, dignos de ocupar un honroso lugar [],
como acontece con varios artculos destinados subvenir alguna necesidad social de
gran importancia, y que, con el trabajo que representan, se sostienen numerosas familias
en algunas comarcas
1027
. Con estas palabras, una comisin organizadora a nivel
provincial elude responsabilidades sobre la actuacin espaola en el certamen universal,
1024
CASTRO Y SERRANO, 1863, pp. 379-380.
1025
d., pp. 51-52.
1026
d., p. 55.
1027
Circular emitida el 15 de enero de 1866 por la Comisin Provincial de Cdiz bajo la presidencia de
Enrique Cisneros, gobernador provincial, e inserta en RUBIO Y DAZ, 1862, p. 162.
952 ESPAA EN PARS
si bien la sensacin que provoca se aleja de la profesionalidad y de la verdad tcnica. En
ltima instancia recaa en las comisiones la seleccin de materiales y ellas deban dirigir
a los productores para que participasen con aquello ms conveniente para el conjunto
del pas. Por otro lado, los expositores escasamente interferan en las decisiones sobre la
forma de instalar sus productos en las exposiciones universales. Algunos, los
expositores ms importantes, construyeron aparadores para mostrar sus productos, pero
la gran mayora, formada por pequeos y medianos productores, no lo hizo por dejadez,
por avaricia Prefirieron dejar este asunto en manos de las instituciones oficiales, las
cuales tampoco organizaron y condujeron a esta gran masa de expositores, creando, por
ejemplo, asociaciones para sufragar conjuntamente muebles o envases para sus
productos.
La desidia de los expositores no pudo ser la exclusiva responsable de las
innumerables ausencias de datos en los productos referidos a su elaboracin, su precio,
su procedencia y la informacin de su comercializacin. En 1867 lo denuncia Jos de
Castro al tratar los vinos espaoles
1028
. Francisco de Orellana se irrita ante estado de
confusin que campea en la coleccin espaola, explicando que una publicacin
extranjera que ha renunciado a dar ejemplos espaoles por temor a equivocarse. Las
tarjetas indicativas explica estn puestas fuera de su sitio, llegando el caso de ver
lanas con una tarjeta de la Clase 24 destinada a los aparatos y procedimientos de
calefaccin y alumbrado
1029
. Tambin seala estas carencias Enseat en 1900, cuando
denuncia la ausencia de datos estadsticos sobre el comercio en la mayor parte de las
instalaciones, a diferencia de otras naciones que s los brindan
1030
.
No fueron los expositores, sino los comisionados aquellos que, en 1867,
decidieron colocar la coleccin de vinos en la planta baja de la galera meridional del
palacio espaol. Las altas temperaturas alcanzadas en la sala, tan slo protegida del sol
por paredes de madera, hicieron mella en los vinos, estropendolos al poco tiempo de
ser all colocados. Adems, en el mismo edificio era evidente la desproporcin entre el
nmero de objetos y la cantidad de espacio disponible para stos, lo que perjudic su
presentacin. Los productos yacan apiados, sin ms principio regente que la
acumulacin, mientras los nicos ejemplos de mquinas agrcolas, as como los aparatos
1028
CASTRO Y SERRANO, 1867, p. 22.
1029
ORELLANA, 1867, p. 164.
1030
ENSEAT, J. B., Op. Cit., p. 730.
5. LA COLECCIN MATERIAL 953
de tierras refractarias, estaban arrinconados debajo de la galera: dirase que los
espaoles, avaros de sus tesoros, los han trado aqu para esconderlos
1031
.
Uno de los encargos primordiales para los comisionados espaoles de cualquier
certamen universal consista en obtener espacio suficiente para la exposicin de los
productos nacionales. En 1867 el desequilibrio entre productos y superficie provoc el
abigarramiento de las salas espaolas, especialmente las dedicadas a esta parte de la
coleccin, e importantes defectos en la ordenacin de los objetos. El origen de esta
situacin se explica desde varios factores. De un lado, existe la tendencia a limitar el
espacio de la seccin espaola por parte de las autoridades francesas, como si no
confiaran en las posibilidades del pas para ocuparlo convenientemente. De otro lado,
las comisiones espaolas se ven forzadas a acudir as, denunciando las estrecheces, ya
que no logran presionar suficientemente a la organizacin francesa y aumentar la
superficie hasta donde desean. Adems, las comisiones espaolas tampoco consiguen
reducir la coleccin y afinar la seleccin hasta donde es conveniente para el espacio
inicialmente asignado. Acaso albergaban la esperanza de que finalmente su cupo se
ampliara. Lo cierto es que observadores, como Francisco de Orellana, ya pidieron a los
comisionados espaoles un gesto de dignidad en 1867 tras las primeras experiencias
de Londres y Pars, solicitando abandonar el certamen. Entenda que cuando la
nacin espaola se presenta la faz y la critica de todo el mundo, tiene derecho
presentarse dignamente: hacer las cosas bien, no hacerlas
1032
.
Ante estas cuestiones, parece que la coleccin agrcola espaola de 1867 dejaba
bastante que desear en su conjunto, pese a ser rica por la variedad y la calidad de
algunos productos. En cambio, se mostraba mezquina:
fltale unidad que armoniza las diferentes partes y embellece el todo; fltale grandeza,
lucimiento [...] Hay all tesoros ocultos, que no ha visto la Comisin espaola, si los
ha visto no se ha fijado en ellos, y no ha podido apreciar el Jurado; hay objetos que
debieran haber sido distinguidos entre todos los de su clase, y que ni siquiera se
mencionan en el Catlogo oficial, si constan, no es propio de su mrito estar mal
colocados; los hay, en fin, y son los ms, que no brillan como debieran, por su
aislamiento por su acumulacin excesiva
1033
.
Esa carencia de unidad y grandeza vino provocada porque muchos productos
llegaron tarde incluso despus de haberse inaugurado la exposicin, otros llegaron
estropeados o sin los datos correspondientes (nombre del expositor, nmero en el
1031
ORELLANA, 1867, p. 49.
1032
ORELLANA, 1867, p. 51.
1033
d., p. 47.
954 ESPAA EN PARS
catlogo, procedencia, etc.) Faltaba personal para que dispusieran a tiempo todos los
productos remitidos y, adems, daba la impresin de que se careca de un sistema
metdico de instalacin. Luego el volumen de errores creca a ritmo exponencial.
Otra de las deficiencias ya sealada que se achaca a la seccin espaola
suele ser la publicacin tarda del catlogo; en 1867 es posterior a la distribucin de
premios, por lo que los jurados internacionales no pudieron utilizarlo durante su
examen. Asimismo se reprocha la carencia de catlogos especficos que expliquen
partes especiales de la seccin espaola, como se reclama en 1867 para la coleccin de
materias primas enviadas por las colonias. En este ao, Francisco de Orellana seala el
deplorable estilo empleado en la exhibicin de la coleccin de maderas de la isla de
Cuba. Se utiliza una especie de mosaico en el que cada minscula tesela representa una
variedad de madera asociada a un nmero y, dicho nmero, figura registrado en un
listado manuscrito en el que aparece el nombre de la especie. Orellana considera que:
Esto es pobrsimo y deplorable. Quin ha de tener paciencia para leer aquella lista?
Quin, aunque la tenga y le interese, podr hacerlo, necesitando para ello interceptar el
paso de la gente? Y no es de temer que aquel cuaderno manuscrito provoque una
sonrisa, en un pais donde lo ridiculo mata?
1034
.
La forma de exhibir la coleccin agrcola en Pars mejora considerablemente en
1878, atendiendo a las referencias realizadas por los cronistas, que coinciden en sealar
el notable perfeccionamiento expositivo desplegado. Uno de los formidables xitos de
este certamen corresponde a la gruta de los vinos, as descrita por Alfredo Escobar:
Tres arcos airosos y elegantes, formados con el nico material que ha entrado en la
construccin de la gruta, con botellas de vino, arcos dignos de Juan de Bolonia Juan
de Herrera, la dan entrada. En el vestbulo, y apoyados en el muro, dos arcos de
herradura recuerdan las construcciones de Toledo. Hasta los vivos colores que resultan
de las cpsulas y de las etiquetas y del diferente matiz del licor, prestan sus dibujos un
aspecto oriental. Ondulantes pmpanos y racimos de uvas, ya de mbar, ya de azabache,
cuelgan del techo, reproducindose en los espejos que forman la puerta de los arcos y
repiten su elegante perspectiva hasta el infinito. Pirmides con las conservas de la
Corua y de Santander en plateadas cajas, semejan la escalera de la gruta
1035
.
Las botellas son las protagonistas absolutas de esta instalacin; con ellas se
forman composiciones caprichosas, como grandes jarrones, estalactitas en el techo y,
tendidas en el suelo, vierten lquido formando una cascada sobre un lago formado con
espejos. Por ejemplo, las botellas remitidas por Gonzlez Byass y el marqus de Mudela
crean sendos monumentos arquitectnicos que ocupan los laterales de la sala. Escobar
reconoce en esta estancia una gruta de hadas cuya sola visin ya embriaga. Y es que la
1034
ORELLANA, 1867, pp. 50-51.
1035
ESCOBAR, A., Op. Cit., pp. 30-31.
5. LA COLECCIN MATERIAL 955
organizacin espaola derrocha recursos para presentar al mundo uno de los grandes
activos de la economa nacional: los recursos naturales y, en concreto, los vinos.
No obstante, las mejoras en la instalacin se extendieron al resto de la seccin.
El mismo cronista, Alfredo Escobar, reconoce este cambio sustancial:
Hasta ahora nuestros cereales y nuestras semillas llamaban la atencin en las
Exposiciones por su calidad, y excitaban la risa por su decoracin. Cuando no los
presentbamos en toscos sacos, como si fuera mercado de pueblo, al certmen
internacional, los envibamos sucios y mal clasificados. Filadelfia fu un ensayo digno
y notable; Pars ha sido una victoria
1036
.
Su relato va desgranando las cualidades de las legumbres y frutos secos al
tiempo que describe su presentacin. Comienza con la coleccin de garbanzos el
cultivo leguminoso que mejor representa a Espaa, asegura, que figura como no se ha
hecho antes, mostrando todas las clases y tamaos en lindos frascos como si fueran
cuentas de color. Contina con las judas, que forman una escala de variedades y de
tipos cuyo exmen vuelve loco los jurados; sigue con las variedades de trigo
contenidas en limpios tubos, modelo de rden y de dosificacin; en pintorescos
saquitos con los colores nacionales; en pirmides de frascos, formando composiciones
variadas como arcos, columnas y vasares, mientras que los frutos secos, los tomates,
pimientos, cebollas y ajos se organizan en ristras que cuelgan del techo como collares
de colosal tamao
1037
.
Todos estos productos se instalan siguiendo un mismo estilo de composicin,
que intenta desarrollar el esquema ideado por el comisario de la exposicin, Emilio de
los Santos. Estas composiciones crean derivaciones de cada producto de la tierra,
formando grandes rboles que parten, por ejemplo, de la espiga y el grano a la harina y
el pan
1038
. Este sistema agrada a Boutelou, quien valora muy positivamente la
instalacin de los productos agrcolas, porque se hizo muy bien y as lucieron como
merecen, pudiendo examinarse cmodamente la mayor parte de ellos
1039
.
De hecho, Escobar queda impresionado ante el rigor del etiquetado de cada una
de las muestras, en el que sobre elegante etiqueta y en letra clara figura el nombre del
expositor, su procedencia, el nmero de cdula, su nmero en el catlogo y el precio del
producto exhibido. Todos estos datos permiten un examen sosegado y preciso de las
1036
ESCOBAR, A., Op. Cit., pp. 30-31.
1037
d.
1038
FERNNDEZ DE LOS ROS, 1878, p. 224.
1039
BOUTELOU, 1879, p. 234.
956 ESPAA EN PARS
piezas, tanto a los visitantes como a los jurados
1040
. La instalacin espaola de 1878
pretende ensear la abundancia y la calidad de los productos nacionales pero,
principalmente, busca concretar relaciones comerciales y abrir al mercado internacional
los productos espaoles. Haba que vender, como muy bien expresa Alfredo Escobar:
La instalacin del pabelln deba ser fastuosa, porque en l estn acumuladas las
principales riquezas de nuestro suelo, sobre los [sic] que ha de levantarse el porvenir.
No bastaba que el Jurado encontrra buenos nuestros productos; era necesario que los
juzgra el mundo, era preciso que la muchedumbre acudiera y se formra una idea
grandiosa de nuestros elementos de produccin, que ayudra establecer corrientes
comerciales, que son, en ltimo extremo, el resultado que de la Exposicin han de sacar
los pueblos.
Si del grande testimonio de nuestra produccin vincola saca el comercio francs el
convencimiento de que el porvenir de sus vinos no est en Italia, como
equivocadamente ha credo por mucho tiempo, sino en Espaa, quedarn
suficientemente recompensados los nobles esfuerzos que hemos hecho
1041
.
Sin embargo, otros cronistas, como Silva Ferro, critican el derroche de medios
empleado en la exhibicin agrcola:
En un anexo de Espaa, consagrado casi completamente producir efectos de luz, con
botellas de vino colocadas al transparente guisa de gruta encantada veneciana, de
gusto churrigueresco, habia tambin una coleccin de latas de conservas de pescado de
fbricas espaolas. Pero era tal la acumulacin de gentes, que concurran diariamente a
recibir el capricho con que estaban colocadas simtricamente tal multitud de botellas de
variados colores, hasta en el techo, que no he podido conseguir, cuantas veces lo he
intentado, tomar nota de las clases de pescado en conserva remitido por los fabricantes
espaoles, que haba en el mismo local
1042
.
Son unos fastos intiles y una instalacin pretenciosa, por lo que reprocha a los
comisionados espaoles el haber buscado ms una composicin impactante que destacar
los contenidos de la coleccin. Y aqu subyace el tenso equilibrio que debe mantener
una exhibicin de estas caractersticas: atraccin e instruccin. Este enfoque propicia la
concurrencia masiva a las instalaciones, porque a la gran masa de visitantes le interesa,
precisamente, el efectismo ms que el conocimiento. Sin embargo, la dotacin
informativa tampoco deba abandonarse incluso en las partes menos significativas de la
coleccin. En fin, esta queja procede de la orientacin temtica dada al anexo, centrada
en la exposicin de vinos en menoscabo de otros productos. Esta circunstancia le aleja
de su objetivo, el anlisis de las conservas de pescado de las cuales no obtiene
informacin sobre sus fbricas, sus precios. Tampoco extrae noticias del catlogo
espaol por no hallarlo en la sala, ni en las oficinas de la delegacin espaola.
1040
ESCOBAR, A., Op. Cit., pp. 30-31.
1041
d.
1042
SILVA FERRO, 1879, p. 136.
5. LA COLECCIN MATERIAL 957
La coleccin agrcola vuelve a despuntar en las instalaciones espaolas en Pars
de 1900. En ella se encuentran como seala Juan B. Enseat de los pocos
espaoles que han representado dignamente el pas en este gran Concurso
1043
.
Igualmente, Csar Sili visita, satisfecho y orgulloso, la antigua Galera de Mquinas
ahora reutilizada para la exposicin agrcola y de alimentos, quien declara haber
conseguido: respirar mis anchas. Hall a Espaa en seguida [sic], y la hall
engalanada con sus mejores atavos, afrontando con valenta la competencia de las
dems naciones y venciendo muchas de ellas
1044
. Las abundantes crticas de Sili se
endulzan en este apartado, donde encuentra una buena instalacin, calificndola de
lujosa; aqu considera Espaa puede alzar la cabeza mirando frente frente sus
vecinos
1045
. Esta parte de la seccin espaola le parece esplndida y una de las mejores
y ms completas del grupo tanto por la instalacin como por la coleccin misma.
Considera que la decoracin del espacio, a base de arabescos, es acertada, pues recuerda
la poca en la que aprendimos ser agricultores, asimilando las tcnicas agrcolas del
pueblo musulmn. Segn sus palabras, este xito procede tanto de una inversin pblica
considerable, canalizada a travs de la comisin, como del esfuerzo realizado por los
productores para presentarse dignamente
1046
. Los cosecheros de Jerez y la Rioja,
algunas casas de licores como la de ans del Mono, los aceituneros andaluces y
valencianos, los sidreros asturianos y algunos fabricantes de pastas conforman una
exposicin muy aceptable para este visitante vallisoletano. Concretamente, Juan Valero
de Tornos opina que gran parte del triunfo de esta seccin se debe a su responsable,
Celedonio Rodrigez, por haber animado la concurrencia de los productores y lograr
una instalacin muy presentable.
Con todo lo anterior, parece que se perfecciona la forma de organizar las
instalaciones espaolas a medida que se suceden las exposiciones universales. En los
primeros certmenes la presentacin espaola se caracteriza por la mala distribucin de
los objetos debido en parte a carencias espaciales, as como por el escaso gusto y
boato empleado en su presentacin. Sin embargo, las comisiones espaolas van
aplicando nuevas maneras a base de acumular experiencia, pero tambin siguiendo el
1043
ENSEAT, J. B., Op. Cit., p. 730. Cita a la Compaa Vincola del Norte de Espaa; los vinos de
Jerez de la casa Sademn, Buck y Ca.; los vinos de J. M. Rivero; los aguardientes de los marqueses del
Mrito; los vinos de Jerez de los hermanos Dez; los vinos tintos y blancos de Luis Quer y de la viuda de
Toms Abell; los anisados de Ricardo Eller; los vinos de mesa de Sainz Romillo; el ans del Mono
Entre los expositores fuera de concurso refiere a los marqueses de Misa, de Segovia y de Garca del Salto.
1044
SILI Y CORTS, 1900, p. 53.
1045
d., p. 56.
1046
d., p. 54.
958 ESPAA EN PARS
ejemplo magistral que ofrece Francia, cuyos delegados suelen sacar el mximo partido a
la primera impresin, tan influyente a la hora de examinar un objeto a simple vista,
como sucede en estos certmenes universales.
Tambin aprenden que el aparato expositivo, adems de respetar unos criterios
estticos, ha de contener informaciones prcticas de los objetos con las incentivar, entre
otros sectores econmicos, el comercial. Las exposiciones universales funcionan como
un espejo antes y despus del peinado; en l, como en ellas, se manifiestan las
imperfecciones tanto por exceso como por defecto. En ellas Espaa tiende a imitar la
parafernalia expositiva que desarrollan otros pases, combinando informacin rigurosa y
elegancia en las formas. No bastaba con asistir, como haba indicado Francisco de
Orellana en 1867, revestidos de nuestra gravedad y fiados de nuestra sencillez honrada,
[] sin ostentacin ni aparato, tal vez con una modestia que se traduce en pequeez y
encogimiento, sino que haba que llamar la atencin, porque aquel era un foro en el
que sus participantes procuraban exagerar su importancia
1047
.
Incidiendo en el carcter agrcola de Espaa en las exposiciones universales, ste
viene incrementado al observar que esta seccin cuenta con una importante dotacin de
personal comisionado, de espacio concedido y de expositores. Cabe sealar que, dentro
del reducido volumen de jurados internacionales de origen espaol, un nmero
importante de ellos fue destinado, justamente, a valorar la produccin agrcola, forestal
y de alimentacin. Adems, dentro de la superficie adjudicada al gobierno espaol, las
comisiones nacionales cedieron ms espacio a esta seccin. Y respecto a los
expositores, su peso numrico ha quedado suficientemente demostrado.
Dentro de los expositores de este sector puede realizarse una divisin bsica en
los mismos. De un lado, figuran instituciones destacadas a nivel local: ayuntamientos;
centros de enseanza, como el Instituto Agrcola de Barcelona; comisiones provinciales;
juntas de Agricultura y Montes; y figuran tambin instituciones de relevancia nacional,
como el Real Patrimonio o los ministerios de Fomento y Ultramar. Las colecciones de
estas entidades suelen ser bastante completas en cuanto a sus fondos como respecto a
sus formas y, usualmente, participan en varias clases dentro de un mismo certamen, as
como en varios certmenes
1048
.
1047
ORELLANA, 1867, p. 16.
1048
El Instituto de San Isidro de Barcelona expone en 1855 en el Grupo 1, Clase 3, donde presenta
cereales y frutas; en el Grupo 3, Clase 11, vinos; y en el Grupo 6, Clase 21, sedas, siendo premiado en
todas ellas. Exposition Universelle de 1855, Exposition des produits de l'industrie, 1855, p. 309.
Asimismo, es un expositor destacado de este sector en las exposiciones de 1867, de 1878 y de 1900,
5. LA COLECCIN MATERIAL 959
Por norma, en cambio, la coleccin agrcola espaola nos ofrece un retrato que
bien puede encarnar el personaje literario de Robinson. Se han venido destacando
expositores particulares, como Robinsones aislados en el pilago, que reflejan una
Espaa invertebrada con un mercado desmembrado, en la que faltan esfuerzos
colectivos y abunda una mala administracin de los recursos. Dentro de la gran masa de
expositores agrcolas sobresale, de cuando en cuando, uno de ellos, por haber
presentado mejores y ms productos, acompandolos de ese aparato cientfico al que
se haca referencia anteriormente. Entre los primeros en utilizar tcnicas expositivas
sofisticadas se encuentra Enrique Alvear, expositor en 1855, quien presenta una
Memoria para que los jurados internacionales tengan ms elementos con los que juzgar
mejor su coleccin
1049
. En este estudio explica las caractersticas de sus productos, de su
cultivo en Espaa y algunas pruebas que el propio Alvear realiza para conocer su
rendimiento.
El verdadero cambio en este sector no sucede gracias a estos Robinsones, sino
que principia en las decisiones de entidades pblicas para mejorar la cultura agrcola del
pas, tal como apuntan Joaqun Costa y Francisco de Orellana en 1867. Ellos consienten
y hasta reclaman que la influencia del Estado se haga ms presente en mbito, de modo
que las instituciones secunden y dirijan la participacin privada; una participacin cada
vez mejor formada, porque el atraso agrcola espaol se fundamenta en la falta de
conocimientos. A este respecto, Joaqun Costa manifiesta la importancia de la
educacin; para l la lectura representa el zcalo del progreso y edificar obvindolo
equivala a levantar en el aire un montn de ilusiones engaosas
1050
.
Precisamente, la mencin al progreso es otro de los temas habituales en las
crnicas. Tras indicar la feracidad del suelo nacional, suelen hacer referencia a la
necesaria renovacin de este mbito productivo estancado en prcticas obsoletas en
otros pases. Comienzan por la enseanza y el fomento del asociacionismo y continan
por la necesidad de dotar al sector de infraestructuras canales de riego, pantanos, vas
aunque en estos ltimos certmenes cambia el tipo de productos expuestos, pues aporta revistas y
publicaciones varias. No debe confundirse con el Real Instituto de San Isidro de Madrid, de vocacin
industrial. La Reina de Espaa expone las lanas de los reales rebaos y un muestrario de maderas
provenientes de los bosques reales de Aranjuez, el Pardo, San Ildefonso etc. en las clases 3 y 2
respectivamente, en las que es premiada. d., pp. 308, 310.
1049
Alvear procede de Montilla, Crdoba. Su coleccin est integrada por cuatro variedades de trigo
(caivano, trigo azul o negro, trigo racimal o filipino y escaa), higos blancos, maz, garbanzos, vino
Montilla, ciruelas pasas, que ya fueron premiadas en la exposicin de Londres de 1851. Exposition
Universelle de 1855, Exposition des produits de l'industrie, p. 170. Tambin participa en 1867 con una
coleccin de cereales.
1050
COSTA Y MARTNEZ, 1868, p. 55.
960 ESPAA EN PARS
de comunicacin, de proteccin estatal y de mayor mecanizacin. Este esquema
aparece, entre otros casos, en la memoria de igo Salazar
1051
. Adems las crnicas
suelen sealar la viticultura y la vinicultura como las principales riquezas de este grupo,
sobre las que asentar tanto el progreso del sector como la profundizacin espaola en
los mercados econmicos internacionales.
La forma en que aparece Espaa en Pars, como un pas eminentemente agrcola,
no significa, para muchos de estos cronistas, la especializacin econmica nacional en
el sector, sino que constata una economa atrasada. As lo considera Eugenio de Ochoa
en 1855 cuando explica que aun estamos muy distantes [] de los peligros de una
cultura industrial demasiado refinada
1052
. Para ste, el verdadero termmetro del
progreso industrial de un pas se encuentra, precisamente, en ese nmero de
preparaciones que su industria realiza. Y Espaa, como pas poco desarrollado, presenta
sobre todo, materias primas y los resultados de una primera elaboracin de las mismas.
Por tanto, incidir en la imagen de una Espaa agrcola serva para ocultar las
importantes deficiencias en otros sectores econmicos; lo mismo que remarcar la
fertilidad de las tierras esconda las carencias de los sistemas empleados para su
explotacin. Seala Faustino Domnguez que entre nosotros, pesar de poseer un pas
esencialmente agrcola, aun no se conocen esas aplicaciones de la ciencia la
Agricultura que aumentan la produccin
1053
. No se seleccionan los abonos y semillas
adecuadas al terreno, como tampoco se emplea satisfactoriamente la mecanizacin en la
agricultura espaola.
As en vinos y aceites, la exposicin espaola presenta una riqueza que explica
muy bien la bondad de nuestro suelo y lo privilegiado de nuestro clima, pero que hace
lamentar doblemente la falta de buenos mtodos de cultivo y elaboracin que
avalorarian mucho nuestros productos, como indica Ochoa. El aceite de Andaluca
podra competir opina sin rival en el mercado extranjero si perdiera ese detestable
sabor a lana
1054
y el mal color debidos al mantenimiento de ciertas prcticas ancestrales
en la recoleccin, molienda y almacenamiento. El mismo comentario reaparece, aos
despus, en las crnicas de la condesa de Pardo Bazn, quien redunda en los problemas
de refinado y depuracin de los aceites espaoles en la exposicin que cierra el siglo
1055
.
1051
SALAZAR DOMINGO, 1903, p. 23.
1052
OCHOA, 1861, p. 161.
1053
DOMNGUEZ, 1855, p. 15.
1054
OCHOA, 1861, pp. 174175.
1055
PARDO BAZN, 1900ca., p. 57.
5. LA COLECCIN MATERIAL 961
Se declara que el arte de hacer vino en Espaa, a la altura de 1867, se encuentra
todava en su infancia ya que se mantienen unas prcticas tradicionales que generan
vinos corrientes de conservacin difcil y mal calificados por el sabor a vinagre. Este
gusto impide a los franceses, por ejemplo, apreciar las variedades como el albillo, el
rancio, el garnacha o el chacol
1056
.
Si se consulta cualquier libro o a cualquier viajero explican Lamarre y Louis-
Landecomentarn que la agricultura espaola est poco avanzada, que los sistemas
productivos empleados hacen rendir poco a la tierra, pero que la calidad de sus
productos, contra todo pronstico, no tiene parangn
1057
. La excelencia de los productos
espaoles se debe a la accin de la naturaleza ms que a los esfuerzos de los agricultores
para multiplicar y mejorar este capital agrcola. Es sta la impresin general que se
desprende prcticamente de estas crnicas.
Otro tpico habitual en los comentarios sobre el gremio agrcola y ganadero
refiere, por tanto, la dejadez entre sus productores. Es un reproche secular encabezado
por los cientficos y tambin sostenido por las instituciones del sector. Se critican las
rutinas en los sistemas de explotacin, segn las cuales, se mantienen unos mtodos
aferrados a la tradicin, pese a mostrarse poco rentables econmicamente. Los
campesinos se muestran reticentes a la hora de incorporar mquinas o herramientas
modernas, cuyas mejoras en los resultados de los cultivos estn manifiestamente
probadas. Luego los cronistas convienen en sealar que este sector espaol tanto como
su coleccin en Pars podan y deban mejorar. En 1878 Umbert considera que:
Espaa, la nacin eminentemente agrcola, segn sus hijos damos en titularla, sin gran
fundamento, por cierto, para no desmentir sus costumbres, no acudi al certmen con
todas las muestras que pudiera llevar
1058
.
Adems opina que falta mucho para que merezcamos el pomposo nombre de
primera nacin agrcola del mundo. Que Espaa puede serlo, es indudable; que no lo es,
lo vimos en la Exposicin de Pars perfectamente
1059
. Esta aseveracin sobre la
vocacin eminentemente agrcola de Espaa sigue reapareciendo en las sucesivas
ediciones universales, al tiempo que resurgen las dudas de su veracidad entre los
observadores de estos certmenes. Juan Valero de Tornos, que visita todas las
exposiciones universales celebradas en Pars durante el siglo XIX, se vuelve a preguntar
1056
AYMAR-BRESSION, 1868, p. 213; DROUX, 1867, pp. 111-116.
1057
LAMARRE y LOUISLANDE, 1878, p. 327.
1058
UMBERT, 1879, p. 206.
1059
d., p. 210.
962 ESPAA EN PARS
en el ao 1900 cmo es posible esta certeza, si sigue faltando una considerable
inversin en el mundo agrcola, si no se han generalizado sistemas como el regado y el
abonado. Se pregunta cmo siendo tan grande la importancia de la agricultura en
Espaa, sta no ha destacado en el elenco de premios
1060
.
Adems, parece que los empresarios agrcolas quisieran mantener sus
explotaciones ajenas a los avances en el sector, muchos de ellos difundidos en las
exposiciones universales. No slo continan empleando procedimientos y aparatos
defectuosos y primitivos, sino que no parecen tener intencin de renovarlos porque
renuncian a participar en estos certmenes dedicados a la modernidad. No acuden con
sus mquinas agrcolas para defender esa imagen nacional mayoritariamente aceptada y,
sobre todo, tampoco entienden que estas celebraciones son una gran oportunidad de
estudio y actualizacin de medios. As queda sealado con ocasin de la Exposicin
Universal de Viena de 1874 por Alcover, pero el argumento rebasa esta cronologa
hacia atrs y hacia adelante
1061
.
De otro lado, tambin es innegable la existencia de una corriente de
modernizacin del sector encabezada por la burguesa agrcola, segn demuestran
intentos como el sucedido en Sevilla en torno a la figura de Ignacio Vzquez, quien
viaja en varias ocasiones a Inglaterra para comprar maquinaria agrcola como arados,
segadoras, trilladoras, con los que desde 1858 realiza varios experimentos en su cortijo
de Gambogaz
1062
.
Espaa es ms agrcola porque, desde luego, es menos industrial. Apenas exhibe
unos pocos ejemplos de motores y aparatos sofisticados, siendo el desarrollo de la
maquinaria la medida del avance industrial. Por ello, este pas en las exposiciones
universales no puede asimilarse a una nacin industrial. Tampoco pareca suficiente
indicar que Espaa era un pas esencialmente agrcola y que no necesitaba ser otra cosa,
ni hacer ms para cimentar la prosperidad nacional, pues como observa Orellana, otros
pases con una agricultura ms desarrollada que la espaola procuraban ser, al tiempo,
eminentemente industriales
1063
.
1060
Refiere 4 grandes premios, 24 medallas de oro, 47 medallas de plata y 43 de bronce, mientras que
Italia consigue 34 grandes premios. VALERO DE TORNOS, 1900, p. 53.
1061
ALCOVER, 1875.
1062
HERAN, 1980.
1063
ORELLANA, 1867, pp. 204-205.
5. CONCLUSIONES 963
6. CONCLUSIONES
Entre 1855 y 1900 se organizaron en Pars cinco exposiciones universales con
una separacin cronolgica de once aos, funcionado cada una de estas ediciones como
grandes metforas de su tiempo. Esta regularidad no se observa con la misma intensidad
en otras ciudades que tambin albergaron este tipo de celebraciones, ni tampoco en
otros pases. Por tanto, esta investigacin muestra, en primer lugar, que Francia y su
capital constituyeron un lugar de referencia para las exposiciones universales
decimonnicas y que su desarrollo representa un objeto de estudio compacto y con
entidad ms que suficiente para evaluar los principales aspectos sociales, econmicos,
polticos o artsticos de la poca.
En Francia, el ritmo de estos eventos vino marcado por periodos previos de
crisis interna, siendo la organizacin de las exposiciones universales un medio para su
superacin. Permitieron, adems, acentuar el prestigio francs en el panorama
internacional, mostrndola como una nacin con gran potencial econmico, poltico,
organizativo, cultural Como consecuencia de esta insistente organizacin de
exposiciones universales, Francia se present ante el mundo como el pas que encarnaba
los ideales del siglo, sobre todo en torno al progreso, y su capital se erigi como el
smbolo la modernidad; era la capital del siglo XIX. La presencia de Espaa en las
exposiciones de Pars estuvo pautada, entonces, por las apetencias francesas, pero
pronto stas se convirtieron en necesidades nacionales, ya que la participacin en estas
fiestas del progreso y la modernidad validaron, asimismo, el prestigio espaol fronteras
adentro y hacia el resto del mundo. Uno de los resultados de esta investigacin es,
precisamente, la posibilidad de afirmar que la participacin espaola en estos eventos
registr una instrumentalizacin pareja a la desarrollada en suelo francs ya que
sirvieron, tanto para consolidar las instituciones liberales, como para extender las ideas
centrales del siglo en el pas.
En segundo lugar, esta investigacin ahonda en la interpretacin de las
exposiciones universales como laboratorios de inaudito potencial cultural. Sus
organizadores encontraron en ellas instrumentos para aleccionar a la sociedad en la
confianza en el progreso, conectando pasado y futuro en una espiral que se diriga hacia
el constante perfeccionamiento tcnico y cientfico, con el consecuente desarrollo
industrial y sus repercusiones en el bienestar social. Extendieron los ideales de la
964 ESPAA EN PARS
sociedad burguesa, de un sistema econmico de raz capitalista y de un sistema poltico
basado en la participacin de la ciudadana. Y para ello utilizaron una praxis ensayada
en poca ilustrada, segn encerraba la mxima de ensear deleitando, de mostrar con
imgenes.
En tercer lugar, este trabajo contribuye a completar la definicin de las
exposiciones universales como la reunin de un amplio abanico de productos, en
realidad, todos aquellos asociados a la existencia humana, a su abastecimiento material
e intelectual. Universal era, por tanto, su destino, pero tambin su origen. Estas
exhibiciones permitieron la puesta en escena conjunta de materias y productores de
todas las partes del mundo, a los que se sumaron los visitantes, consumidores
potenciales, y, a la vez, mercancas de este espectculo. Aquellas salas pobladas de
productos insinuantes, de reflejos vtreos y deseos insatisfechos, donde incipientes
necesidades se mezclaban con nostalgia de futuro, con los sueos y la abulia del
flneur, sirvieron para mostrar la evolucin de los mercados, las novedades de la
industria y las modernas apetencias ya tiles, ya exticas, pero siempre vinculadas al
naciente consumismo.
Estos eventos focalizaron el inters de su poca por su capacidad de generar, de
evocar; fueron hacedoras insaciables de imgenes que miraban hacia el pasado y
fundaban memoria, tanto como apuntaban al futuro, construyendo alegoras frtiles de
las bondades y los peligros de su tiempo y de otros, de geografas conocidas o apenas
exploradas. Interesaron a polticos, a cientficos, a artesanos, a maestros como
profesionales o en calidad de turistas. Funcionaron como hitos de referencia necesaria
para sus coetneos, contribuyendo al encuentro entre civilizaciones en una de las
primeras manifestaciones de la globalizacin contempornea. Fueron la celebracin de
la autocomplacencia europea basada en el darwinismo entre naciones y civilizaciones.
Fueron la fiesta del optimismo burgus, pero tambin una fantasmagora de su triunfo a
costa de una profunda brecha social, solapada bajo el paternalismo sansimoniano.
Fueron casi todo menos ingenuas.
Este trabajo evidencia, por otra parte, que las exposiciones universales, a
diferencia de las ferias y otros tipos de exhibiciones, se revistieron de proyectos
nacionales que, segn se ha referido ms arriba, germinaron en el pas anfitrin y en los
pases invitados. Supusieron, en primer lugar, una cita apremiante para aquellos pases
que deseaban mostrarse en el siglo, encaminados en la senda del progreso. A este
respecto, Espaa, no poda faltar, a pesar de que su situacin econmica no fuera muy
5. CONCLUSIONES 965
pujante o a su sempiterna inestabilidad poltica y social a lo largo del siglo. La
participacin espaola evidencia el deseo del pas y de su clase dirigente por subirse a la
vorgine de su tiempo. Por eso, el esfuerzo, en general, ha de valorarse positivamente,
pese a que los resultados no siempre se ajustaron a los objetivos marcados.
Adems, la presencia espaola en las exposiciones de Pars contribuy a crear
una imagen de la nacin puertas adentro, pues gener un debate sobre lo que era
representativo del pas, de su industria, de sus tradiciones, de su concepcin esttica, de
su geografa, de su historia, de su futuro. Se realiz una seleccin de productos
manufacturados, de la agricultura, de las artes, del folclore, etc. que pretenda ser la
condensacin de lo espaol. La difusin de estos elementos a travs de la prensa
ilustrada, de las crnicas y memorias de sus analistas sirvi para socializar entre los
espaoles una imagen de su pas. Edific nacin, como se practic en la poltica
educativa desarrollada en los contenidos pedaggicos de las escuelas o en el servicio
militar.
Este proceso de construccin de un discurso nacional vino a mezclarse con la
imagen que los dems pases, presentes en las exposiciones universales, tomaban de
Espaa, una imagen que, en parte, ya tenan y no deseaban abandonar. Su visin de lo
espaol interfiri en el resultado de este constructo, establecindose un dilogo, una
duplicidad en gran medida asimtrica. A la postre, esta imagen qued marcada por la
impronta de lo extico, unas veces con el consentimiento de los agentes espaoles y las
ms para su sofoco, especialmente de aquellos que ansiaban la regeneracin del pas.
Asimismo, la presente investigacin revela que la participacin espaola en las
exposiciones universales traslada con notable fidelidad el paradigma poltico, social o
cultural de estos aos del siglo XIX en Espaa. Esta caracterstica se percibe en la
vertiente poltica al incluir masivamente en las estructuras organizativas a personas
asociadas a los grupos de poder o directamente implicadas en los equipos de gobierno,
por lo que la eleccin de comisionados representa una faceta ms de la prctica poltica
caciquil del sistema canovista. Al ser un tiempo marcado por una concepcin elitista de
la sociedad se favoreci la incorporacin de personas de la aristocracia a las
instituciones organizativas para darlas notoriedad y, simultneamente, prestigiar a los
colaboradores del sistema, en lugar de primar la intervencin de personal tcnico, ms
cualificado. Del mismo modo, la asistencia de las colonias, mientras hubo, sirvi para
afianzar del prestigio de la metrpoli, mostrando la vastedad, diversidad y riqueza de las
posesiones espaolas. Al tiempo, justificaba la poltica colonialista a travs de una
966 ESPAA EN PARS
dominacin que combinaba la explotacin de recursos con la accin civilizadora,
acercando a estas tierras exticas los beneficios de la modernidad a travs del comercio.
Sin duda, esta investigacin demuestra que la participacin espaola en las
exposiciones universales de Pars puede calificarse como un asunto de Estado en base al
sistema creado para organizar la concurrencia nacional a travs de una red de
instituciones, un corpus legislativo, el personal o la financiacin. El procedimiento
espaol aplica el modelo organizativo francs, si bien las condiciones especficas de
Espaa imposibilitaron una trayectoria ms coherente del mismo que le situara a la
altura del referente galo.
La concurrencia espaola a las exposiciones de Pars se trat como tema de
inters nacional ya que fue gestionada a travs de varios ministerios. El Ministerio de
Fomento y, desde su desgajamiento en 1900, el Ministerio de Agricultura, Industria,
Comercio y Obras Pblicas, se ocup de la organizacin global de la participacin. A
travs de las legaciones y embajadas dependientes del Ministerio de Estado se canaliz
la comunicacin entre las autoridades francesas y espaolas. El Ministerio de Ultramar
organiz la participacin de las provincias ultramarinas en los certmenes en que
estuvieron presentes (1867, 1878, 1889).
Se crearon estructuras organizativas efmeras cuyo personal proceda
mayoritariamente de la Administracin. Los integrantes de estas instituciones
correspondan al alto personal burocrtico, eran funcionarios ministeriales o directivos
de las principales instituciones culturales del pas, como reales academias,
universidades, museos, institutos, sociedades o consejos. En los puestos directivos de
cada edicin universal prolifer personal dedicado a la poltica ministros, senadores,
diputados y aristcratas, en menoscabo de un cuerpo ms experto y conocedor de este
tipo de eventos. Frecuentemente, estos nombramientos registraron cierta recurrencia,
pudiendo extraerse de los mismos una amplia red clientelar vinculada a la lite
gubernamental. Asimismo, las sucesivas ediciones universales fueron gestando un
conjunto de especialistas esforzados y conscientes de la oportunidad que supona para
Espaa una puesta en escena adecuada en Pars. Incluso sucedi en la Exposicin
Universal de 1889, a la que Espaa no acudi oficialmente por celebrar el centenario de
la Revolucin Francesa. Entonces el ncleo institucional del que mayoritariamente
salieron los nombramientos fueron las cmaras de comercio.
Adems, el entramado de instituciones creadas ex professo intent movilizar al
pas por completo en base a una estructura jerarquizada, formada por una comisin
5. CONCLUSIONES 967
principal con sede en Madrid Comisin Central en 1855, Comisin General Espaola
en 1867, 1878 y 1900 o Comit de Propaganda en 1889, una comisin con sede en
Pars Comisara Regia en 1855, 1867, 1878 y 1900 o Comit de Espaa en 1889 y
una serie de instituciones provinciales, denominadas comisiones provinciales en todas
las ediciones universales excepto en 1889 que fueron sustituidas por las cmaras de
comercio, hasta llegar a los municipios, donde se formaron comisiones auxiliares.
Adems de constituir una red tentacular con extremos en toda la geografa nacional para
realizar la mejor seleccin de productos correspondiente a cada lugar, estas comisiones
se encargaron de su instalacin en Pars y de otra serie de trmites, como la reclamacin
de espacio suficiente a las autoridades francesas. La literatura que generaron est
plagada de invocaciones al patriotismo, a la necesidad de acudir a Pars y de hacerlo con
las mejores galas para mostrar una imagen nacional de prestigio, de perfeccin,
sabiendo que el juicio que se realizara en la capital gala tendra jurisdiccin universal.
Aparte de las instituciones oficiales antedichas, organismos estatales,
principalmente ministerios, pero tambin institutos, diputaciones o ayuntamientos
nombraron comisionados para que estudiaran las exposiciones universales. Se alent
esta dinmica justificando el esfuerzo econmico como una inversin en beneficio del
comn, pues los conocimientos que trajeran estos comisionados contribuiran, desde sus
localidades de origen, a modernizar el pas, a perfeccionar la industria y mejorar la
produccin nacional para competir con los productos extranjeros.
La participacin espaola qued sistematizada en base a unas disposiciones
oficiales, una legislacin emitida desde las carteras ministeriales, publicada en la
Gaceta de Madrid y formada por decretos, circulares, anuncios, nombramientos,
reglamentos que explicaron las caractersticas de la concurrencia, las normas a seguir
en el envasado de productos, el sistema y plazos de envo, el transporte, etc.
Asimismo, las instituciones pblicas se encargaron de organizar ensayos
preparatorios, previos a los certmenes parisinos, como los habidos en 1877, en forma
de exposiciones provinciales Exposicin Regional de Lugo, entre otras o
exposiciones temticas, como la Exposicin Vincola celebrada en Madrid.
La financiacin verifica, tambin, la existencia de un proyecto nacional en torno
a la participacin espaola en las exposiciones universales de Pars, pues fue sufragada
por las arcas estatales. Las construcciones levantadas en los recintos expositivos y el
mobiliario para albergar las colecciones nacionales, los trabajos de instalacin y
vigilancia de los productos, el transporte de los productos desde los principales
968 ESPAA EN PARS
depsitos espaoles (Barcelona, Madrid, Vitoria) y de stos a Pars, as como el
posterior reenvo al terminar la exposicin o el pago al personal que intervino en
cualquiera de las fases de este proceso recay en los presupuestos del Estado. Las
Cortes aprobaron crditos para sufragar este gasto inclusive cuando la asistencia
espaola no fue oficial, como sucedi en 1889.
Por ltimo, otro extremo que avala unas aspiraciones nacionales alrededor de
este fenmeno fue la redaccin de unos catlogos oficiales en los que se recogan los
nombres de sus participantes (organizadores, expositores, etc.), los productos exhibidos
y sus caractersticas (origen, precio, material, elaboracin), las instalaciones espaolas
en Pars, el espacio ocupado, algunas disposiciones legislativas, valoraciones
estadsticas de la participacin y algunos datos del pas, como extensin geogrfica,
sistema poltico, desarrollo econmico
No obstante, este trabajo pretende demostrar que la intervencin espaola en las
exposiciones parisinas registr considerables desajustes en la ejecucin de los objetivos
marcados. Las pretensiones espaolas acusaron, en primer lugar, un bajo nivel de
profesionalidad de las personas implicadas, tanto en los organizadores como en los
expositores. Fueron constantes las referencias a las ausencias de los comisionados
espaoles durante las negociaciones con las autoridades francesas. No estuvieron en sus
puestos a tiempo para defender la participacin nacional o no realizaron completamente
sus cometidos, especialmente en lo relacionado con la elaboracin de memorias e
informes sobre el certamen donde se recogieran una serie de valoraciones y
conclusiones sobre la participacin espaola. De ah que abundaran las crticas a la
nmina de comisionados por su bajo grado de implicacin en el proyecto, por
considerar su nombramiento un honor personal y no tanto una responsabilidad o
servicio a su pas.
Asimismo, los expositores, en general, actuaron con cierto recelo en estas
celebraciones. Escatimaron productos y noticias de su produccin por miedo a
beneficiar a la competencia, principalmente extranjera, y tampoco cuidaron en exceso la
instalacin de sus productos, comisionando a representantes que vigilaran este proceso
o construyendo hermosas vitrinas, para economizar recursos. De modo que fueron
recurrentes las referencias a la indolencia y la apata de los expositores. En gran medida
olvidaban que su presencia en Pars equivala a la mejor inversin publicitaria en la
poca.
5. CONCLUSIONES 969
Por otro lado, la participacin espaola estuvo condicionada por las
caractersticas de su financiacin mediante presupuestos aprobados por las Cortes. La
mayora de las veces fue necesario justificar los gastos ya consumados para poder votar
los presupuestos, ralentizando y complicando el sistema de pagos. Adems, los
caudales, que no fueron abundantes, llegaron con retraso a la base del entramado
organizativo, paralizando la participacin de provincias y localidades menores o
alejadas de las clulas centrales de decisin. Sucedi, entre otros, con los territorios
ultramarinos en la edicin de 1867, pues se vot un crdito extraordinario en enero
cuando el recinto expositivo abra sus puertas en abril. Era demasiado tarde, teniendo en
cuenta, sencillamente, las distancias geogrficas. En muchos casos, el dinero pblico
financi los dispendios ocasionados por un conjunto excesivo de comisionados, en vez
de acometer el pago de la participacin real del pas, construyendo muebles expositivos
mejores, comprando productos de inters, etc.
La presencia espaola en Pars se vio afectada de manera constante por las
dilaciones. Ya se han referido las demoras presupuestarias, que afectaron al resto de
extremos de la participacin. Se desencaden una intrincada cascada de retrasos en el
nombramiento de comisionados; en la peticin de los espacios expositivos para Espaa;
en la construccin, adecuacin y apertura de las instalaciones en Pars; en la
configuracin de la coleccin nacional y su posterior envo o en la redaccin y
publicacin de los catlogos.
Existi, asimismo, una marcada diferencia entre las peticiones espaolas de
superficie para instalarse o de jurados internacionales que defendieran la coleccin
nacional y el resultado final de las negociaciones. Adems, ambas cuestiones solan
estar vinculadas, de modo que un espacio exiguo supona un nmero pequeo de
jurados. En esto se mezclaron, de un lado, las ambiciones un tanto exageradas de las
comisiones espaolas, y, de otro, las reticencias francesas sobre las posibilidades
espaolas.
Tambin esta investigacin pone de manifiesto que hubo discrepancias en la idea
fundacional sobre la coleccin de materiales y la imagen nacional que brindar en Pars
con el resultado final. El desajuste naci entre el planteamiento terico y su aplicacin
prctica, pero tambin a raz de la comparacin con los dems pases participantes y, en
especial, con Francia. Se pretenda el xito, que pareca prcticamente ganado en origen.
Sin embargo, el desarrollo de la presentacin espaola mostr tonos, adems de
autocomplacientes, tristes, de amarga inferioridad. No hubo aquiescencia sobre los
970 ESPAA EN PARS
productos a seleccionar y sobre su porcentaje en el conjunto, discurriendo entre una
coleccin ms especfica a las caractersticas nacionales (alcarrazas, espartos,
damasquinados, blondas, vinos) o ms internacional, como reflejo de la incipiente
globalizacin industrial a la que Espaa se quera adherir. Tampoco se acert con el
sistema expositivo utilizado, marcado por el apiamiento de los objetos y un modesto
aparato, que lejos de dar relevancia a la coleccin la empobreca. De manera recurrente
se denunciaron los defectos en la rotulacin de las piezas en ocasiones inexistente,
el tamao exiguo de las muestras, el envasado inadecuado o la colocacin torpe en
sencillos escaparates. Faltaba efectismo, parafernalia expositiva que permitiera una
agradable primera impresin, como tambin faltaba el rigor informativo.
Este trabajo muestra que la coleccin material espaola elaborada para las
distintas exposiciones universales de Pars present una composicin irregular en
cuanto la proporcin de los distintos tipos de productos. La supremaca abrumadora
perteneci al grupo formado por los productos agrcolas, forestales, de caza y pesca.
Inmediatamente por debajo de este grupo, en proporcin de 1 a 10, figuraron los grupos
dedicados a la coleccin textil y de objetos de moda, as como al material pedaggico y
editorial. Los restantes grupos por ejemplo los productos mecnicos, elctricos, de
transportes y comunicaciones tuvieron una participacin muy inferior, meramente
nominal.
Adems es posible conocer la evolucin numrica aproximada las
contradicciones registradas en las fuentes no permiten la exactitud de la participacin
espaola en las sucesivas exposiciones universales. Partiendo de medio millar de
expositores, la afluencia fue creciente hasta el ao de 1878, cuando se intensific
considerablemente hasta alcanzar ms de 6.500 expositores, para languidecer a partir de
este momento, cerrando el ciclo con una cuarta parte de expositores.
Igualmente, este estudio revela que el origen mayoritario de los productos
remitidos a Pars en todas las ediciones universales correspondi a Catalua,
demostrando gran sensibilidad e implicacin con el proyecto. Esta procedencia denota
un desarrollo industrial superior en estas provincias y su mayor apertura a los circuitos
econmicos y culturales internacionales. De otra parte, puede afirmarse que, en general,
la participacin espaola se nutri de las aportaciones realizadas por expositores
domiciliados en centros urbanos, principalmente de las grandes ciudades, Barcelona y
Madrid.
5. CONCLUSIONES 971
Asimismo, el anlisis de la participacin espaola en las exposiciones de Pars
desde una perspectiva geogrfica brinda una panormica sobre la distribucin territorial
de la economa nacional en la poca. As, entre las explotaciones agrarias despuntan las
principales comarcas vitivincolas, la riqueza de la huerta valenciana o los cereales
castellanos; entre las explotaciones mineras figuran las principales cuencas carbonferas
o metalferas y en el mbito industrial se percibe la concentracin fabril del sector textil
en Catalua o la preferencia de los establecimientos metalferos por el Norte peninsular.
Estos productos fueron mayoritariamente enviados a Pars por expositores
privados, personas o sociedades empresariales, aunque tambin acudieron instituciones
de distinto tipo. El seguimiento a la nmina de expositores permite acercarse a la
evolucin de la actividad de algunas sagas familiares vinculadas a los negocios, como
los Muntadas del sector textil o los Ibarra y Vilallonga del sector minero-metalrgico, o
asistir a la evolucin de algunas sociedades relevantes, como la Real Compaa
Asturiana de Minas y Carbn. De otra parte, la participacin institucional ofrece un
panorama sobre las principales instituciones culturales, econmicas y polticas de la
poca o el nivel de asociacionismo.
Otra contribucin a destacar de este trabajo es la reconstruccin del itinerario a
realizar por comisionados, expositores, visitantes o productos destinados a confluir en
las exposiciones universales de Pars. De modo que se han podido seguir, con cierto
detalle, las actuaciones de algunos comisionados, de su viaje, de los trmites a
completar por un expositor o del periplo seguido en algunos envos de productos.
Ha quedado comprobado que la coleccin material gener una imagen de
Espaa asociada a su potencial en productos naturales, que se asent en una amplia
coleccin de productos agrarios y minerales. En gran medida desarrollaba una idea
asentada en el ideario econmico de la Europa industrial. Espaa potenci la coleccin
agrcola para ocultar las deficiencias en otros sectores econmicos, como el industrial y
el tecnolgico. Dentro de la produccin agraria se centr en fortalecer la exhibicin de
vinos frente a otros productos como los cereales o los aceites. Adems, entre los vinos
se primaron los vinos comunes sobre los aejos con la intencin de abrirlos al mercado
francs, que los usaba para mezclar con sus propios caldos. Los problemas con la
aceptacin de algunos productos elaborados como los aceites o los vinos, as como la
prctica inexistencia de una coleccin de conservas y otros productos elaborados
conform la imagen de una Espaa agrcola atrasada con respecto a las tcnicas
972 ESPAA EN PARS
modernas de explotacin y tratamiento de estos productos. Tambin mostraba las
suspicacias con que el pblico extranjero recibi los productos espaoles.
Del mismo modo, la riqueza natural del pas fue defendida a travs de una
variada exhibicin mineralgica, principalmente de minerales en estado bruto, con lo
que esta coleccin se aproximaba a la realidad productiva del pas en este periodo, pues
la transformacin de los minerales fue inferior a la explotacin del mineral en crudo.
Se escribieron abundantes comentarios acerca de esta asimetra entre el
muestrario de minerales y los productos metalrgicos, normalmente denunciando en ella
un reclamo a la inversin extranjera y la consiguiente evasin de la riqueza nacional,
pero estas crticas estuvieron marcadas por una percepcin de inferioridad de los
espaoles sobre la industria nacional. sta no experiment el rpido progreso a partir de
la creciente extraccin minera, como haba sucedido en Gran Bretaa. Adems,
omitieron el beneficio que produjo la exportacin de minerales, equilibrando la balanza
de pagos del comercio internacional. La reducida coleccin de mquinas y aparatos para
todo tipo de aplicaciones o la significativa levedad del sector qumico avalaron, por otra
parte, el estado embrionario de la industria espaola en esos aos en relacin a otras
potencias, como Gran Bretaa, Alemania o Francia, y la dependencia tecnolgica hacia
stas.
Asimismo, Espaa quiso dar relevancia a su coleccin artstica, para ejemplificar
el mpetu de la escuela nacional, manteniendo el xito de los grandes maestros del
Barroco. La seleccin practicada correspondi a los criterios estticos, de carcter
retardatario, vigentes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tanto los
artistas elegidos como los jurados encargados de la seleccin estaban estrechamente
vinculados a esta institucin. Adems, la mayor parte de las obras expuestas en Pars
haban sido seleccionadas y galardonadas en las exposiciones nacionales de Bellas
Artes.
La coleccin artstica espaola fue, en mayor medida, una seleccin de pinturas
y, en menor medida, un conjunto de proyectos arquitectnicos, grabados y esculturas.
No obstante, la representacin escultrica mejor considerablemente en el certamen de
1900. La pintura de Historia represent una de las temticas recurrentes en los lienzos
enviados a Pars, por afianzar los fundamentos del Estado liberal espaol. El xito de
estos cuadros de gran formato en las primeras ediciones parisinas fue superado por
cuadros del Realismo social a partir de 1889. Asimismo, en las colecciones nacionales
estuvieron presentes los retratos, los paisajes o los bodegones. Tambin, suscitaron gran
5. CONCLUSIONES 973
inters, especialmente entre el pblico extranjero, los cuadros de asunto costumbrista
que respondan a un estereotipo conformado por un pas de toreros, manolas, flamencos,
hidalgos e inquisidores.
La principal contribucin de la seccin arquitectnica a la participacin espaola
fue la construccin de los sucesivos escenarios que, a lo largo de las cinco exposiciones
universales de Pars, albergaron la coleccin material y las actuaciones de los
comisionados nacionales. Los proyectos para la edificacin y decoracin de todas las
instalaciones de Espaa en el recito expositivo afrontaron el reto de identificar lo
espaol a travs de sencillos modelos arquitectnicos universalmente inteligibles. Los
estilos preferidos para este cometido resultaron estar influidos por la esttica
hispanomusulmana, por ser una especificidad histrica del pas, pero tambin por el
exotismo de sus formas. Ambas cuestiones integraban la imagen que el ideario europeo
posea de lo espaol en la segunda mitad del Ochocientos.
De otro lado, esta investigacin evidencia que la coleccin material espaola
defendi una imagen de notable desarrollo en el sector textil, asocindose a la
produccin de dos comarcas, Sabadell y Tarrasa. Se ejemplificaba as el liderazgo
industrial y tecnolgico de Catalua en este mbito. A distancia figuraron otros centros,
como el bejarano y el alcoyano en torno a la fabricacin de paos de lana, o se
recordaba el prestigio que antao tuvieron las sedas valencianas. En volumen, esta
coleccin se compuso principalmente de paos de lana, siendo minoritarias las
aportaciones de otras fibras textiles algodn, lino, seda o de las prendas
confeccionadas. En el apartado referido a la instalacin, en general, se observ cierto
cuidado y sofisticacin en el diseo del mobiliario expositivo y en la colocacin de las
piezas. Por otra parte, se valoraron las muestras de la industria caamera y la
produccin de blondas y encajes, pese a su escasez numrica, por considerarse una
manifestacin de la industria tradicional espaola. Estas caractersticas indican que esta
seccin tena opcin a poder batirse con las secciones de otros pases por la calidad de
sus productos, la modernidad de sus diseos y la puesta en escena en Pars. En cuanto al
precio, en los productos espaoles era superior, por tanto, su competitividad quedaba en
entredicho.
El grupo conformado por los materiales pedaggicos y editoriales ha de
valorarse en cuanto a su capacidad evocadora de la realidad espaola en aquellos aos,
mostrando los materiales empleados en los centros educativos, as como el modesto
desarrollo de los principales centros editoriales espaoles: Barcelona, Madrid y
974 ESPAA EN PARS
Valencia. Pero sobre todo auspici un encendido debate sobre el grado de alfabetizacin
del pas, que en el fondo significaba valorar los resultados de las medidas educativas
establecidas por los distintos gobiernos.
Las artes industriales apenas compitieron en Pars, figurando con grandes
carencias, en parte similares a la situacin econmica, industrial y tecnolgica del
sector. Destacaron sobre manera los damasquinados, como una de las industrias
nacionales de mayor originalidad y perfeccin. Asimismo, fueron bien recibidos los
objetos cermicos que recogan tradiciones productivas ancestrales, perpetuando
tipologas, como las alcarrazas, las tinajas o los azulejos, o decoraciones, como el
reflejo metlico o la decoracin a la cuerda seca. Igual sucedi con la produccin de las
espadas de Toledo o las armas de recreo fabricadas en ibar.
Con todos estos elementos cabe anotar, como conclusin ltima, la necesidad de
apreciar en positivo el esfuerzo que se realiz acudiendo a Pars. Hubo un inters por
aparecer mejor en cada edicin, intentando asociar al pas con la idea de crecimiento
constante, de progreso, insertndolo en los modernos circuitos competitivos. Trataron
de construir una imagen de normalidad del pas, aunque no siempre lo consiguieron.
Esta presencia en Pars desencaden interpretaciones maliciosas, asociadas a la
distorsin exagerada de unos estereotipos que definan al pas como africano,
semisalvaje, cruel, pasional, festivo