Este documento propone la creación de un CD-ROM y sitio web para abordar las nuevas formas de comunicación generadas por el cine y la televisión, y promover una pedagogía que enseñe a leer críticamente estos medios. El objetivo es desarrollar una nueva competencia comunicativa más allá de la lingüística, mediante modelos discursivos y pragmáticos. Estos materiales estarían dirigidos a estudiantes universitarios y servirían como marco para analizar la educación en medios audiovisuales.
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Este documento propone la creación de un CD-ROM y sitio web para abordar las nuevas formas de comunicación generadas por el cine y la televisión, y promover una pedagogía que enseñe a leer críticamente estos medios. El objetivo es desarrollar una nueva competencia comunicativa más allá de la lingüística, mediante modelos discursivos y pragmáticos. Estos materiales estarían dirigidos a estudiantes universitarios y servirían como marco para analizar la educación en medios audiovisuales.
Este documento propone la creación de un CD-ROM y sitio web para abordar las nuevas formas de comunicación generadas por el cine y la televisión, y promover una pedagogía que enseñe a leer críticamente estos medios. El objetivo es desarrollar una nueva competencia comunicativa más allá de la lingüística, mediante modelos discursivos y pragmáticos. Estos materiales estarían dirigidos a estudiantes universitarios y servirían como marco para analizar la educación en medios audiovisuales.
Este documento propone la creación de un CD-ROM y sitio web para abordar las nuevas formas de comunicación generadas por el cine y la televisión, y promover una pedagogía que enseñe a leer críticamente estos medios. El objetivo es desarrollar una nueva competencia comunicativa más allá de la lingüística, mediante modelos discursivos y pragmáticos. Estos materiales estarían dirigidos a estudiantes universitarios y servirían como marco para analizar la educación en medios audiovisuales.
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EduMeCo
Educacin, Medios y Comunicacin
Pedagoga aplicada al Cine y la Televisin
Virginia Silvina Funes Universidad CAECE Buenos Aires Argentina
Resumen
A partir de la produccin de un CD-ROM y un sitio web, este proyecto pretende abordar las nuevas mediaciones que el cine y la televisin generan y los nuevos lenguajes en que se sustentan. Todo ello para reclamar un nuevo concepto de competencia comunicativa -ms general que la mera competencia lingstica clsica- que pueda ser objeto de nuevas prcticas educativas. Concretamente se presenta la necesidad de sustituir los modelos informacionales lineales -que han dominado en la clsica teora de la comunicacin- por modelos pragmticos y discursivos ms complejos. Tambin se propone un modelo -un estilo- de lectura crtica que resulta aplicable al lenguaje audiovisual. Procede de la semiologa, de los estudios del discurso y culturales. Finalmente se hallarn en estos materiales objeto del presente proyecto, propuestas directamente pedaggicas y didcticas: cmo integrar la educacin en cine y televisin -el medio hegemnico en la sociedad de la informacin- dentro de una estrategia educativa. Los destinatarios de esta propuesta son el alumnado de la Universidad CAECE que cursan las Licenciaturas para la Enseanza de la Lengua y la Comunicacin, la Enseanza de la Filosofa y la Enseanza de la Historia. Asimismo esta propuesta tambin puede resultar til como marco interpretativo a aquellos interesados en el campo de los medios audiovisuales aplicados al terreno educativo. El contexto de recepcin de estos materiales propuestos es un marco acadmico de reflexin, produccin e investigacin terico-prctica.
1. Fundamentacin de la propuesta 1.1. Antecedentes. Contexto
"El nio vive en dos mundos: el siglo XX en el cine y en la televisin y en el siglo XIX en el saln de clase (Mc Luhan)
La escuela, para su funcionamiento, ha generado sistemas de comunicacin y de informacin. Estos sistemas han condicionado las estructuras de transmisin de conocimiento, como la organizacin de la propia escuela: graduacin de los saberes, distribucin de los espacios, utilizacin y seleccin de materiales, etc. La escuela actual ha tenido y contina teniendo al libro y, ms concretamente, el libro de texto, como principal pauta de aprendizaje. Junto al libro de texto est la autoridad oral de la explicacin del profesor, que en muchas ocasiones sigue la pauta, ampla o explica los contenidos del libro de texto con soporte, a veces, de otros materiales. Basada en estas formas de comunicacin, se ha organizado nuestra escuela. Se ha tenido por objetivo principal de los primeros aos el acceso a los cdigos de lectura y de la escritura como herramienta bsica para acceder al saber; se ha graduado la escuela en funcin de la organizacin lgica de las materias que los libros de texto han elaborado; el mobiliario del aula es bsicamente la mesa, muchas veces individual, para guardar los libros y las herramientas para escribir; todas las mesas se orientan hacia el profesor y la disciplina basada en normas estrictas es la que regula los intercambios dentro del aula.
Es verdad que ha habido intentos ms o menos eficaces de apertura, de uso de nuevos materiales, de bsqueda de diferentes organizaciones escolares. Los avances en las didcticas y en los estudios sobre el aprendizaje continuamente reclaman nuevos modelos de organizacin escolar, donde el "aprender a aprender" es la meta por alcanzar. Sin embargo, parece que la escuela avanza muy lentamente y de una manera un tanto desorientada hacia estas nuevas frmulas, plantendose, muchas veces, un aspecto ms crtico: su sentido en la sociedad actual.
Sinceramente, creemos que uno de los principales obstculos que encuentra la escuela para avanzar y para situarse dentro del mundo al que pertenece es la falta de revisin de sus sistemas de comunicacin. Es evidente que la escuela actual ha de usar y conocer los medios de comunicacin de la sociedad. Muchas veces, al plantear este problema entre profesores o en las instituciones, se ha entendido como una necesidad de estar al da, en el dominio de tal o cual mquina, en la cantidad de inversin que hay que hacer, en la dificultad de integrar en la escuela los sistemas actuales de comunicacin. Pocas veces (y la prueba es la escasa reflexin pedaggica que hay sobre el tema) se entiende que los sistemas de comunicacin van ms all (aunque la necesitan) de la tecnologa, y crean un conjunto de relaciones que condicionan la organizacin de los saberes, los valores de una sociedad, sus lenguajes, su cultura. Es evidente, pues, que si la escuela no entra en el conocimiento, el uso, la dinmica, la crtica de los sistemas de comunicacin de la sociedad en que vive, esta escuela no corresponde a esta sociedad, a esta cultura.
Otro de los aspectos que a la escuela le cuesta ms incorporar es la caracterstica visual de la comunicacin actual. Mientras en la escuela el tema audiovisual pasa como un no saber muy bien qu hacer, la sociedad ha ido definiendo la comunicacin audiovisual como uno de sus ms potentes sistemas de comunicacin. La escuela y el sistema educativo an no han superado esta barrera, y continan relegando uno de los principales sistemas comunicativos actuales. La lectura y la escritura continan siendo las principales fuentes de informacin y, por tanto, el acceso a sus cdigos una de las principales tareas de la escuela, como si los sistemas de comunicacin de una sociedad no hubieran evolucionado desde el descubrimiento de la imprenta. No se trata, en absoluto, de plantear educacin visual versus educacin escrita, sino de situar la escuela en el mundo y en la necesidad que tienen los ciudadanos de que la escuela ensee sus cdigos de comunicacin.
Todo lo que hemos dicho debe concretarse en la escuela en una visin diferente del uso de la informacin y en el importante papel que han de jugar los diferentes tipos de materiales en el aula, que stos, con el profesor, son los que condicionan, en gran medida, la prctica escolar. Ya hemos comentado que uno de los problemas de la escuela es la poca diversificacin de materiales y el dominio absoluto del libro de texto, as como la mayora de las tcnicas didcticas refuerzan la estructura de este tipo de libros.
Apple 1 recoge una estimacin hecha en Estados Unidos en la que se afirma que un 75% del tiempo de los estudiantes en el aula est relacionado con el uso de estos libros, porcentaje que aumentara un 90% en el caso de los deberes escolares. Esta homogeneizacin de los materiales de informacin nos lleva a un sistema escolar con una visin muy determinada y uniforme de la cultura y de los saberes.
Precisamente es en este terreno poco explorado desde el mbito pedaggico, donde tiene sentido plantear la confeccin de materiales multimediales tiles para el cmo ensear a leer los medios de comunicacin audiovisual en el aula y cmo integrarlos en el currculum para que sean un instrumento de apoyo a la enseanza. Seleccionamos para ello dos reas omnipresentes en la vida de los alumnos: el cine y la televisin.
No hay duda de que el cine tiene que ver con la educacin. Y esto es as porque el cine en esencia es un lenguaje icnico y como tal est sujeto al estudio del lenguaje, en concreto a travs de la semitica. Como ciencia, la semitica se ocupa de los signos, lo que supone dos planos de estudio: aquello que se expresa y el significado de lo que se expresa. Y es en este sentido, cuando el cine tiene relacin y necesita de la educacin. l es por una parte lenguaje, pero por otra tambin es comunicacin o comprensin de este lenguaje.
Pero adems en la prctica cotidiana, el cine es un medio que educa, de manera ms o menos directa, ya transmitiendo formas de comportamiento social, ya hacindonos ver como normales las situaciones repetidamente proyectadas en la pantalla, ya proporcionndonos conocimientos e informaciones que pueden ir desde lo ms objetivo, como puede ser un paisaje o un contorno geogrfico, hasta lo ms subjetivo como la presentacin de un sistema tico o cultural determinados.
En sntesis, el cine tiene un poder no slo informativo sino tambin formativo. El cine es algo ms que una expresin artstica, comercial o productiva. El cine es un vehculo de expresin con enorme influencia en el comportamiento de las personas.
Por su parte, la televisin se ha convertido en el fenmeno cultural ms impresionante de la historia de la humanidad y es a la vez la prctica para la que menos se prepara a los jvenes en la escuela. La cotidianeidad del consumo televisivo se convirti en algo natural y cercano, que parece que no es necesario pensarlo o reflexionar sobre l.
Podemos hablar de una simbiosis necesaria: hacer educativa la televisin y comunicativa la escuela. Los discursos televisivos se deben conocer para interpretar y comprender sus mensajes y disfrutar y aprender con y de ellos. Nuestra propuesta intenta desarrollar una pedagoga de la televisin para lograr una formacin de los alumnos en y por la televisin.
1 Cfr. Gimeno, J. "Los materiales y la enseanza". En Cuadernos de Pedagoga, 197, p.13.
A modo de sntesis podemos afirmar que una Pedagoga aplicada a los Medios de Comunicacin Audiovisual debe servir para que el espectador-alumno pase a ser una persona alfabetizada en la imagen y por tanto crtica frente a los medios y al mismo tiempo, un receptor participativo capaz de dar respuesta a los mensajes que recibe masivamente.
2. rea temtica: Comunicacin y Educacin
2.1.Comunicacin y Educacin: un acceso al campo
Los esfuerzos por abordar los problemas de Comunicacin/Educacin han sido significativos y crecientes en las ltimas dcadas. Estos esfuerzos han estado motivados predominantemente por preocupaciones prcticas que circulan alrededor del uso de los medios y las nuevas tecnologas en el trabajo escolar, de la enseanza a distancia, de proyectos de comunicacin popular, de campaas educativas, etc. Esta preocupacin prctica se ha plasmado en mltiples proyectos y producciones en Comunicacin/Educacin. Si arriesgamos un balance preliminar, podemos afirmar que, en cambio, la investigacin de Comunicacin/Educacin est en ciernes, en una etapa de iniciacin en cuanto a la superacin del fantasma del positivismo. Es, sin embargo, una investigacin ms documental que emprica, salvo las investigaciones sobre las "mediaciones mltiples" en los procesos de recepcin televisiva, o las referidas al estudio sociocultural de las audiencias, o al anlisis semitico del currculum escolar y sus diferentes componentes. Por su parte las teoras operantes en Comunicacin /Educacin estn reflejadas en mltiples ensayos que, en muchos casos, no logran escapar a la dicotoma entre perspectivas tecnfobas, por un lado, y tecnfilas, por otro.
Podramos sostener que a este desequilibrio entre prcticas, investigaciones y teoras en Comunicacin/Educacin se le suma un agravante. Desde el campo de la Educacin, Comunicacin/Educacin se reduce al uso de medios y tecnologas en la educacin formal y no formal, de manera innovadora pero marcadamente instrumental. Desde el campo de la Comunicacin, en cambio, se observa la bsqueda de bases para investigaciones en Comunicacin/Educacin sobre la comunicacin en el entramado de la cultura escolar, sobre la construccin de identidades y las nuevas formas de socializacin, sobre la relacin entre audiencias infanto-juveniles y educacin, sobre mediaciones familiares y grupales, sobre discursos pedaggicos, etc.
Como rpidamente se observa, cuando nos referimos a Comunicacin/Educacin enfrentamos un territorio problemtico. Desde el vamos, problemtico por el hecho de ser un territorio viscoso, con materiales blandos, a veces con escasas lneas de demarcacin; y, a la vez, problemtico porque est siendo pretendido por algunas perspectivas tericas y prcticas con diferente tradicin e historia, pero que se constituyen con lmites excluyentes, y en esa medida se van transformando en visiones duras, a veces dogmticas.
2. 2 Algunas confusiones
Como trminos, podramos afirmar que Comunicacin y Educacin no slo son polismicas por separado, sino que unidas o en relacin implican una sincdoque: su sentido habitual es slo una parte de su sentido total. Este tropo o giro es la resultante conceptual de dos elementos: a) por un lado, de algunas confusiones entre prcticas sociales, nociones y prcticas profesionales en Comunicacin/Educacin en mbitos de desarrollo acadmico del problema; y b) por otro lado, de las tradiciones pedaggicas y comunicacionales en la relacin Comunicacin/Educacin.
En primer lugar, necesitamos ponernos a resguardo de acceder a la problemtica relacin Comunicacin/Educacin desde una mirada unilateralmente pedaggica. El imperialismo pedaggico puede sumergirnos en una perspectiva acotada de lo que son y significan las prcticas profesionales del Comunicador Social o del Periodista; aunque la "mirada pedaggica" pueda ofrecernos un valioso aporte al conocimiento de ciertos paradigmas referenciales de las "ciencias de la educacin", con posibilidad de ser confrontados con los paradigmas comunicacionales. La mera transfusin entre educacin y comunicacin, incluso la equivalencia entre ambos conceptos y procesos, nos hace caer en la trampa de un simplismo que, adems, detiene las posibilidades de la prctica. No toda comunicacin es educacin ni viceversa; ni el comunicador necesariamente es un educador. Siempre las trampas de las totalizaciones (al estilo "comunicacin y educacin son lo mismo" o "comunicar es siempre educar") corren el peligro de anular los trminos. Por esto, acceder a la relacin Comunicacin/Educacin slo desde la prctica educativa, o la pedagoga, o las teoras educativas o didcticas, podra significar un error epistemolgico de peso.
En segundo lugar, tambin debemos prevenirnos de un acceso recalcado por la perspectiva tecnicista. La perspectiva tecnicista suele ser una de las ms fuertes conspiraciones contra los estudios de comunicacin. En el caso de la problemtica relacin Comunicacin/Educacin, la misma puede observarse de dos formas: a) como la ya clsica confusin provocada por la asimilacin de la comunicacin a los medios; b) como la confusin creada a partir del reduccionismo de la denominada "tecnologa educativa", segn el cual debemos prestar atencin a las innovaciones tecnolgicas, la informtica, la educacin a distancia, como formas concretas de relacin entre comunicacin y educacin. Investigadores como Pablo Casares, Guillermo Orozco Gmez, Daniel Prieto Castillo, entre otros, han alertado sobre la necesidad de que la racionalidad comunicativa prime sobre la racionalidad tecnolgica (Casares,1988; Prieto Castillo y Gutirrez, 1991; Orozco Gmez, 1993).
En tercer lugar, necesitamos guarecernos de no caer en un mero interpretacionismo de lo que son y significan las relaciones entre Comunicacin y Educacin. Esta perspectiva la hallamos en ciertos anlisis acerca del paralelismo o el desplazamiento entre medios y escuela, y en el anlisis semitico del lenguaje, los rituales escolares, el currculum, la prctica educativa cotidiana, etc. La perspectiva semioticista puede entramparnos en un olvido de la comunicacin como prctica social y como praxis.
Existen algunas reducciones clsicas vinculadas a cada uno de los campos disciplinares considerados por separado. La primera es la reduccin de la Comunicacin a los Medios, cuestin que hace dcadas viene siendo objeto de crticas y de llamados de atencin por parte de los acadmicos en este campo. El "mediacentrismo" no slo hace que se reduzca el campo de problemas, sino que adems suele ignorar o escamotear el papel de las audiencias como sujetos de comunicacin.
La segunda reduccin clsica es la reduccin de la Educacin a la Escuela, en el mbito de los estudios pedaggico-didcticos. Este problema aparece muchas veces ligado a la supuesta "crisis" de la escuela en la poca de la cultura posmoderna y de los proyectos polticos neoconservadores; en este escenario, es lgico y justo que necesitemos volver a pensar las finalidades de la escuela como institucin educativa no slo en la Modernidad, sino su "refuncionalizacin" en las coordenadas actuales.
2. 3. Rastreo semntico
El verbo Comunicar aparece en los diccionarios etimolgicos antes que como el acto de transmitir o transferir (trasladar o transportar) algo a alguien, como "poner en comn", "comulgar", "compartir", lo que hace referencia a cierta ruptura con la dupla sujeto/objeto y, de paso, se centra ms en una situacin existencial que en una actuacin operacional, performativa o instrumental. Por su parte, el verbo Educar posee una doble etimologa que corresponde al significado que se le d al prefijo "e". La desinencia "ducar" viene del verbo latino ducere que significa "conducir". Educar significa "conducir hacia afuera", "sacar desde adentro", al modo de "ex-presar". En este caso, se hace referencia a otra ruptura: la ruptura con el significado que privilegia el acto de transmitir, y su contrapartida: el acto de recibir e incorporar; lo que, de paso, pone en cuestin una perspectiva narrativa, "bancaria" y tambin tecnicista de la educacin (cfr.Freire, 1970).
La recurrencia a la etimologa, a la manera de una genealoga de la significacin, puede indicarnos la ruta de un giro que desafa los significados hegemnicos.
Comunicacin/Educacin significan un territorio comn, tejido por un estar en ese lugar con otros, configurados por memorias, por luchas, por proyectos. Significan el reconocimiento del otro en la trama del "nos-otros". Significa un encuentro y reconstruccin permanente de sentidos, de utopas, transidos por un magma que llamamos cultura. En ese sentido, Comunicacin y Educacin deben ser comprendidas en las coordenadas de la cultura, comprendida como espacio de hegemona.
Sin embargo, tambin Comunicacin/Educacin significa la "puesta en comn" y el "sacar afuera" en la trama de espectacularizacin, de "massmediatizacin", de globalizacin y de consumo que configura la vida humana de principios del siglo XXI.
Adems, como aditamento de esa articulacin, necesitamos hacer el esfuerzo por reconocer dos dimensiones que, en el marco de los procesos culturales, tiene como alcances tanto la educacin como la comunicacin. Dos dimensiones que pueden aparecrsenos como polares, como en relativa tensin, pero que en realidad no se comprenden la una sin la otra, y que son separables slo desde un punto de vista lgico, ya que aparecen entremezcladas en los procesos culturales:
a) La mirada hacia lo ms evidente. Esta primera dimensin est constituida por los medios y las tecnologas (la televisin, la radio, las revistas y diarios, las campaas, los textos o manuales, los recursos didcticos, las microcomputadoras, los programas interactivos, Internet, los medios grupales) y tambin por los dispositivos comunicacionales (dispositivos internos de las instituciones, discursos e imaginarios, los productos de la industria cultural). b) La mirada hacia lo ms intangible. Esta segunda dimensin est configurada por una bsqueda que tiene relacin con el problema del poder y de las identidades, especialmente 2 . Una comprensin de las relaciones, las prcticas, los espacios que pretenden desafiar, cuestionar, desarticular, resistir o negociar con el poder hegemnico; los escenarios y tcticas de lucha por la presencia, el reconocimiento y la configuracin de las identidades.
2. 4. Comunicacin y Educacin: una circunscripcin del campo
Vemos entonces que Comunicacin y Educacin es un mbito relativamente nuevo, pero se nutre de fuentes bien consolidadas. Viene configurado, en primer lugar, por un saber terico que procede de las ciencias de la comunicacin aplicadas a los media y a la educacin. Bebe, tambin de las fuentes de la pedagoga y la didctica, que son disciplinas capaces de explicar y comprender los procesos de aprendizaje y de instruccin que se dan tanto en circunstancias formales, como en
2 Es clave la aportacin a esta investigacin hecha por Stuart Hall, volviendo a reconectar los problemas de la significacin con los de la ideologa. (Hall, 1998)
informales. En segundo lugar, por un esfuerzo analtico y prctico que se concreta en la denominada educacin en comunicacin, es decir, el conjunto de estrategias que intentan formar en uso crtico, activo y participativo en relacin con los media. Aqu destacan dos aportaciones: una pedaggica y didctica, que se ocupa de cmo la enseanza sobre los medios de comunicacin se integra en las diferentes situaciones formales de educacin; otra, semiolgica y crtica, la que se encarga de proponer el ejercicio del pensamiento libre y crtico ante los mensajes mediticos, se le suele denominar lectura critica. Finalmente, en sentido ms creativo y profesional, el campo se completa con los saberes que abarcan desde la realizacin y produccin de programas y proyectos de finalidad educativa y cultural -televisin, multimedia, etc.- hasta el uso de las nuevas tecnologas en la educacin.
3. Propsitos del proyecto
El primer paso ser que la escuela () piense menos en los efectos ideolgicos y morales de los medios, y ms en el ecosistema comunicativo que configura a la sociedad a la vez como modelo y trama de interacciones, conformada por el conjunto de lenguajes, escrituras, representaciones y narrativas que alteran la percepcin de las relaciones entre el tiempo del ocio y del trabajo, entre el espacio privado y el pblico, penetrando de forma ya no puntual () sino transversal la vida cotidiana, el horizonte de sus saberes, jergas y rutinas. 3
Este proyecto pretende abordar las nuevas mediaciones que el cine y la televisin generan y los nuevos lenguajes en que se sustentan. Todo ello para reclamar un nuevo concepto de competencia comunicativa -ms general que la mera competencia lingstica clsica- que pueda ser objeto de nuevas prcticas educativas. Concretamente se presenta la necesidad de sustituir los modelos informacionales lineales -que han dominado en la clsica teora de la comunicacin- por modelos pragmticos y discursivos ms complejos. Tambin proponemos un modelo -un estilo- de lectura crtica que resulta aplicable al lenguaje audiovisual. Procede de la semiologa, de los estudios del discurso y culturales. Finalmente se hallarn en estos materiales objeto del presente proyecto, propuestas directamente pedaggicas y didcticas: cmo integrar la educacin en cine y televisin -el medio hegemnico en la sociedad de la informacin- dentro de una estrategia educativa.
3. 1. Por qu la televisin y el cine?
La comunicacin educativa (Garca Matilla) se identifica con la creacin de conocimiento. La creacin de conocimiento exige asumir un anlisis crtico de la realidad. La escuela es el caldo de cultivo para esa reflexin crtica que proponemos.
Los profesores deben aprender en primer lugar que los medios no son un reflejo incuestionable de la realidad ni se explican por s mismos. Han sido producidos y son agentes activos de los procesos de construccin o representacin de la realidad. La incorporacin de la educacin en materia de comunicacin o educacin para los medios dentro de la currcula acadmica exige la formacin de profesores en este campo que permite integrar el estudio de la televisin desde una perspectiva crtica de carcter totalizador.
La educacin tiene que salir de su reserva acadmica para convertirse en una tarea global y cotidiana, que asuma la realidad social y que busque mejorarla. Educar no es slo dar clases; es, en sentido amplio, ayudar a enfrentarse con el mundo, conducir, guiar, y procurar inculcar un sentido
3 Martn Barbero, J. (2001), La educacin desde la comunicacin. Buenos Aires, Norma. (pp.56/57)
crtico y una imaginacin activa. Por ello la educacin tiene que estar abierta al mundo de la televisin.
Por su parte, la televisin no puede ser ya pensada y usada como un aparato destinado slo a inducir el consumo y/o la servidumbre poltica. Es urgente integrarla en la tarea, cotidiana y necesaria, de la formacin y de la educacin, implicarla, por tanto, en la bsqueda del enriquecimiento de la inteligencia y la comprensin humana y social. (Prez Tornero, 1994).
Qu tareas deben emprenderse para responder al desafo educativo de la televisin? Por una parte se puede educar a travs de la televisin. Es decir, la televisin puede transmitir contenidos formativos y educativos enmarcados dentro del campo de la televisin educativo- cultural.
Desde otra perspectiva es necesario educar para el uso de la televisin, formando espectadores conscientes, crticos y activos, capaces de programar su propio consumo y de realizar un uso eficiente de la televisin.
Es una educacin que la sociedad, salvo excepciones, no se plantea y que, por tanto, pocas instituciones educativas las cobijan. Sin embargo, es una necesidad, cada vez ms evidente, en el funcionamiento democrtico de una comunidad.
El sentido de los cambios parece claro: lo que es un medio orientado al entretenimiento y a la diversin se puede convertir en una herramienta de comprensin y de aprendizaje; de un lenguaje muchas veces trivial, se puede derivar un sistema semitico inteligente, capaz de explorar lo real y de ordenarlo racionalmente. Finalmente, lo que es una palanca del consumismo y de la mercantilizacin de la sociedad, puede convertirse en un servicio pblico de inters general y en un medio para humanizar nuestra convivencia.
Si se desarrolla una adecuada poltica de comunicacin y si se emprende una autntica poltica educativa en relacin con la televisin, las escuelas y los centros de formacin del profesorado, van a poder disponer de un instrumento altamente eficaz para cumplir sus funciones y mejorar sus rendimientos. El profesorado tendr la oportunidad de convertirse en tutor de la tarea que sus propios alumnos realicen con los medios.
Muchas razones explican el recelo ante la televisin y el valor de su lenguaje, pero la ms importante es la que hace hincapi en la contradiccin existente entre la imagen y la escritura: La televisin suele presentarse como la antpoda del libro, como un artefacto de valores distintos, casi opuestos, a los que emanan de la imprenta: emotividad frente a racionalidad, confusin frente a anlisis, primitivismo frente a elaboracin, intuicin frente a lgica (Prez Tornero, 1994: 89). Es decir, la televisin es asociada con el enfrentamiento al mundo de la palabra, los libros y la escritura.
Sin embargo ni la palabra, incluso la escrita, es la guardiana exclusiva de la racionalidad, ni, por otra parte, la imagen est incapacitada para provocar el pensamiento asociativo, crtico y reflexivo.
En primera instancia, la imagen televisiva no se presenta slo como un golpe de intuicin, se construye en la mente del receptor a partir de una sucesin temporal. Como el lenguaje hablado, se desarrolla en el tiempo, permitiendo, en consecuencia, el curso del pensamiento y la imaginacin (Prez Tornero, 1994: 90).
En segundo trmino, la televisin debe ser considerada una mquina generadora de mundos posibles, de situaciones ficticias, de espacios alternativos, de nuevos conceptos y nuevas ideas. Mientras que la televisin se muestra capaz de alterar la conciencia que se tiene sobre el mundo, una gran parte de los educadores la infravaloran y desprecian sus posibilidades.
Es desde este punto de vista que el presente proyecto propone una lectura crtica y analtica para entender el proceso de percepcin-inteligibilidad del mensaje televisivo. La lectura crtica comprende una lectura que intenta subvertir el mensaje dado, que, de algn modo, se rebela contra la propuesta del texto en cuestin. Una lectura crtica de la televisin () que no acepta la pretendida transparencia de su mensaje y se cuestiona, en cambio, la influencia en l de la mediacin, es decir, del punto de vista del emisor. (Prez Tornero, 1994: 148).
La lectura analtica supone el conocimiento y la utilizacin de un andamiaje conceptual, de un metalenguaje apropiado que permita la aprehensin del discurso televisivo. Es decir, su apropiacin comprensiva a partir del anlisis y la valoracin de sus elementos constitutivos.
Ambas lecturas no surgen espontneamente, sino que son parte de un aprendizaje y el resultado de una prctica. El mbito educativo es, entonces, el principal garante para llevar adelante la construccin de este anlisis y la formacin de un espritu crtico a partir de un entrenamiento adecuado.
Con respecto al cine, ste se ha convertido en nuestros das en un medio de comunicacin de masas de un gran impacto en los modos de vida de las personas y las comunidades, ya que su gran fuerza, tanto expansiva como expresiva, promovi nuevos sistemas culturales. Porque una pelcula es una representacin mediada de la realidad social, una exposicin de mensajes, es que el cine puede ser considerado una fuente de aprendizajes individuales y de consideraciones sociales.
El cine tiene muchas lecturas, desde la ms comn, como espectculo de masas, a consideraciones econmicas y de creacin de mitos sociales, pasando por otras de tipo tecnolgico y cultural. Pero ms all de todas estas consideraciones, el cine tiene una innegable influencia en los valores de la sociedad y se transforma en un aglutinador de modas y costumbres.
Es por ello que los profesionales de la educacin no pueden permanecer ajenos a esta realidad. Debemos tener presente que el placer que provoca el visionado de un filme constituye una forma de conocimiento. Por lo tanto la apropiacin educativa del cine se propone el disfrute como forma de entendimiento. El saber no es contradictorio con el gozar, sino que incrementa su capacidad en contra de lo que se plantea convencionalmente. La motivacin no est reida con la formacin. El cine obliga adems a ubicar su estudio en un espacio interdisciplinar, ya que el universo que en l se recrea es tan amplio como la realidad. Por lo tanto, trabajar sobre un filme implica siempre poner en juego diferentes disciplinas o reas de conocimiento para construir un puente analtico entre esa realidad y su versin ficcionalizada. El cine nos proporciona una estrategia innovadora en la enseanza de contenidos curriculares. (De La Torre, 1998). Una misma pelcula puede sugerir lecturas diferentes; por ejemplo desde la pedagoga, la psicologa, la sociologa, la filosofa o la antropologa, el arte o la historia, la lengua y la literatura, el derecho, etc.
El cine como lugar de encuentro de una pluralidad de lenguajes, ofrece la oportunidad de ser propuesto como sntesis de diferentes manifestaciones del lenguaje visual y auditivo. Por lo tanto, la iniciacin al conocimiento de sus mecanismos de significacin obliga a la vez a convocar las caractersticas de todos los lenguajes concurrentes, con las correspondientes herencias y convenciones culturales asimiladas y reproducidas. Todo ello contribuye a su innegable funcionalidad pedaggica.
A pesar de ser escasas las publicaciones sobre el carcter formativo del cine, existen suficientes indicios para poder afirmar que las pelculas constituyen un recurso adecuado para la educacin. Que el cine es un espacio formativo an sin explorar.
Cuando nos referimos a la inclusin del cine en el mbito educativo, no se trata de recurrir al cine didctico, sino de utilizar el medio en aquellos mensajes que interesan para la formacin, aunque el filme no estuviera diseado con tal finalidad.
El profesor, hace de mediador entre la pelcula y el alumno o espectador. l es el principal transformador de las escenas o relato flmico en cdigos de aprendizaje significativo. l ayuda a descodificar, desde planteamientos pedaggicos, las acciones, situaciones, personajes, etc., ajenos a dicha consideracin. Desde el punto de vista educativo se intenta aprehender el filme para producir aprendizaje, respecto a conocimientos, procedimientos o actitudes y valores.
3. 2. Perspectivas tericas adoptadas
Ya inicibamos este trabajo refirindonos a las relaciones entre comunicacin y educacin. Aunque resulta evidente la relacin entre educacin y comunicacin no menos evidente es las diferencias entre ambas. Desde el mundo de la educacin se ha considerado a veces a la comunicacin como uno de los elementos fundamentales para la enseanza (Campuzano, 1992), pero no todos los hechos didcticos son comunicacin, ni toda comunicacin implica aprendizaje.
Por su parte Cloutier considera la educacin como una de las funciones de la comunicacin, entendida sta como un fenmeno global, que no puede ser estudiada desde tan slo una de sus funciones (www.emerec.com/thefonctionsE.htm).
En educacin es epistemolgicamente incorrecto asociar el papel alumno al de un receptor pasivo, ya que supone una asociacin fcil y precipitada que no tiene en cuenta las teoras sobre la recepcin y las audiencias (Morley, 1996; Kapln, 1992b). Es tambin precipitado asumir que la transmisin de la informacin garantice el aprendizaje o suponga de algn modo conocimiento.
Para comprender las relaciones entre comunicacin y educacin, y el significado de la comunicacin educativa a la que nos referiremos ms adelante, es conveniente recordar aqu las diferencias entre informacin y conocimiento.
Esta distincin entre informacin y conocimiento resulta muy til en los procesos de enseanza-aprendizaje, donde, como todos sabemos, la informacin es necesaria pero no suficiente para el conocimiento, y la misma informacin transmitida a un grupo de alumnos genera significados, aprendizajes y conocimientos diferentes. Si hablamos de aprendizaje significativo 4 , no ser tan importante lo que digamos (el mensaje), o lo que queramos decir, como el significado concreto generado en cada individuo. La atencin se ha de centrar por tanto en la forma personal en
4 Cfr. Ausubel, D.P. (1976), Psicologa educativa: un punto de vista cognitivo. Mjico, Trillas. Ausubel parte de la diferenciacin de cuatro tipos de aprendizaje que seran los extremos de dos dimensiones: una ira del aprendizaje receptivo al activo; la otra, del repetitivo al significativo. En la primera, el contenido se da elaborado o tiene que ser elaborado por el alumno; en la segunda, tiene o no relacin con conocimientos previos, que son los que permiten que adquiera o no significado. que el receptor construye significados a partir de los mensajes del profesor, los medios de comunicacin de masas o cualquier otro emisor.
Queda pues delimitado el trmino comunicacin para el intercambio e informacin entre personas en un esquema de relaciones simtricas, donde cada polo del campo relacional est dotado del mximo coeficiente de comunicabilidad, es decir puede ser transmisor-receptor (y no tan slo una de las funciones) en un dilogo. De no darse esta relacin comunicativa entre los dos polos de la comunicacin, como ocurrira en el caso de una mquina, el intercambio de mensajes entre ellos, debido a su bajo coeficiente de comunicabilidad, es considerado no como comunicar, sino como informar.
Desde un punto de vista educativo, la relacin comunicativa sera la ms apropiada para una educacin crtica y democrtica. Sin embargo en muchas ocasiones, cuando a la educacin se le asigna una funcin reproductora del orden social, los sistemas de educacin formal adoptan, como los medios de comunicacin de masas, modelos de relacin informativa unidireccional, donde el control, seleccin y uso de los medios informativos corre a cargo del transmisor.
En la comunicacin educativa hemos de considerar sujetos cognoscentes a profesores y alumnos en su relacin con el conocimiento, conocimiento al que ambos pueden llegar a partir de la informacin proporcionada por el otro o por un medio de difusin. En cualquier caso la funcin especficamente educativa se sita ms cerca de facilitar el conocimiento que de facilitar la informacin.
Kapln (1998:64) 5 pone como ejemplo de verdadera comunicacin aquella que establece una emisin/recepcin de mensajes entre interlocutores en estado de total reciprocidad. Tambin nos advierte este autor de lo limitado de algunas concepciones de la comunicacin que, segn lo anteriormente expuesto, ms bien corresponderan a procesos de informacin, procesos consistentes en la transmisin de informaciones, ideas, emociones, habilidades, etc. mediante el empleo de signos y palabras. Segn estas concepciones, tenemos comunicacin siempre que una fuente emisora influye en otro -el destinatario- mediante la transmisin de seales que pueden ser transferidas por el canal que los liga.
Kapln considera a la comunicacin como un componente necesario del proceso cognitivo y no slo como un producto ocasional y subsidiario del mismo: cuando el sujeto educando logra expresar una idea de modo que otros puedan comprenderla es cuando l mismo la aprende y la comprende verdaderamente. La construccin de significados que Kapln seala como meta de todo aprendizaje- no es slo producto de la comprensin por parte del educando (en el papel del receptor), sino tambin de su expresin comunicativa como emisor, y por lo tanto, la prctica constante de la autoexpresin de los educandos se constituye en el agente catalizador indispensable para un aprendizaje significativo.
En las interacciones educativas, para poder hablar de verdadera comunicacin, ser necesario superar los modelos unidireccionales de transmisin de la informacin, que siguen siendo los ms frecuentes an con los nuevos medios, y modificar las interacciones basadas en unas relaciones de poder implcitas a favor del profesor-comunicador sobre el alumno-receptor.
5 Kapln toma esta concepcin de la comunicacin de Antonio Pasquali (1979), Comprender la comunicacin. Caracas, Monte vila.
A la hora de definir un modelo de comunicacin educativa, principal objetivo de este apartado, es necesario aclarar qu entendemos por educacin, es decir de qu modelo de educacin partimos y qu tipo de comunicacin puede darse en l. De la clasificacin de Juan Diaz Bordenave que recoge Kapln (1998: 18 y ss.) nos centraremos en aquel modelo pedaggico que pone el nfasis en el proceso. Debemos aclarar que cada concepcin pedaggica tiene asignado un modelo de comunicacin.
La funcin primordial de la educacin que pone nfasis en el proceso no gira en torno a los contenidos que hay que transmitir ni los efectos que hay que conseguir, sino en torno a la interaccin dialctica entre las personas y su realidad; del desarrollo de sus capacidades intelectuales y de su conciencia social. Es un modelo inspirado en la educacin liberadora o transformadora de Paulo Freire, y a diferencia de los anteriores, se centra en la persona y pone nfasis en el proceso de formacin para la transformacin de la sociedad.
El modelo de comunicacin que se desprende de esta concepcin de la educacin sera una comunicacin democrtica, donde predomina el dilogo horizontal de doble va al servicio de la comunidad. Este modelo diferencia claramente entre lo que hemos definido anteriormente como informacin (o cualquier transmisin unilateral de mensajes de un emisor a un receptor) de lo que sera la comunicacin propiamente dicha: proceso por el cual un individuo entra en cooperacin mental con otro hasta que ambos alcanzan una conciencia comn. (Kapln, 1998: 64). La comunicacin se produce entre iguales y en los entornos educativos, tanto profesores como alumnos juegan los papeles de receptores y emisores; la comunicacin en los procesos de enseanza- aprendizaje se convierte en un dilogo con intercambio de roles similar al que anteriormente plantebamos (Pasquali, 1979).
En este modelo de comunicacin interpersonal, la incorporacin de los medios no puede sustituir a ninguno de los dos polos de emisor-receptor; la comunicacin, bien sea directa o bien sea mediada, siempre ser interpersonal y potencialmente educativa.
En este enfoque comunicativo Ayuste et al.(1994) incluyen a autores como Freire, Giroux, Apple, Willis o Bernstein, en la medida en que todos ellos, de una manera u otra, critican a la escuela su funcin de reproduccin de la ideologa hegemnica, y conciben el aprendizaje como un proceso de interaccin comunicativa a travs del cual los sujetos elaboran sus propios significados y construyen colectivamente la realidad. Una de las principales funciones del educador en este modelo es la de facilitador del dilogo y la comunicacin educativa.
Ahora bien, dado el carcter de los materiales propuestos, vamos a centrarnos en el anlisis de las relaciones comunicativas donde se incorporan medios tecnolgicos y el papel que stos pueden jugar a favor o en contra de la educacin entendida como realizacin personal en un entorno social.
El presente proyecto de produccin de materiales multimedia est orientado por la pregunta el multimedia organizado como hipertexto rene las caractersticas adecuadas para favorecer el proceso de conocimiento en el marco de respeto por la singularidad de los sujetos de la educacin? Entendemos por comunicacin multimedia (Gutirrez Martn, 1997)) como aquella en la que la informacin, el mensaje, se ofrece codificado de diferentes formas y requiere en el perceptor la implicacin de varios sentidos. De hecho, la mayor parte de la comunicacin interpersonal, directa, de persona a persona, se produce simultneamente a travs del lenguaje verbal-oral, el gesto, la expresin facial, e incluso el olor o el tacto. Aqu nos referiremos con comunicacin multimedia a aquella que no es directa, sino mediada por los nuevos dispositivos que integran imagen, sonido y texto. A las caractersticas de mediada aadimos las de intencional y multisensorial. La intencionalidad estar presente tanto en el emisor como el receptor, o mejor dicho, en los profesores y alumnos emirecs (emisor-receptor). Con este trmino aludimos al trmino creado por Cloutier para denominar a los sujetos que intervienen en el proceso de comunicacin y que unas veces actan como emisores y otras como receptores, los que, como expresamos anteriormente, seran transmisores-receptores con el mximo coeficiente de comunicabilidad. Segn Cloutier los nuevos medios, al contrario que los tradicionales medios de masas, permiten que cualquier usuario sea a la vez receptor y emisor de mensajes. En su libro Lere demerec (http://www.emerec.com/), se refiere a los desarrollos tecnolgicos recientes no slo como medios nuevos de emisin, como instrumentos que permiten multiplicar los documentos o los productos culturales, sino tambin como nuevos medios de expresin. El modelo de comunicacin popular que, como hemos visto, propone Kapln (1998) para los medios de comunicacin es ms democrtico ya que refuerza el papel del receptor o destinatario del mensaje, quien debe verse representado y reflejado en los mensajes. Este modelo de comunicacin democrtica es tambin ideal para una educacin multimedia que pretenda desarrollar la autonoma del alumno hacindole protagonista de su propio aprendizaje significativo. Profesores y alumnos se convierten en emirecs que interaccionan entre s durante los procesos de enseanza-aprendizaje utilizando las nuevas tecnologas multimedia. Si la utilizacin de las tecnologas de la informacin y la comunicacin no favorecen la comunicacin interpersonal, no se potencia entonces la comunicacin multimedia que proponemos como favorecedora de la educacin y el aprendizaje. Se pone ms bien el acento en las relaciones persona-mquina, y en la funcin de sta ltima como transmisora de la informacin.
4. Definicin y caractersticas de la audiencia a los que se destinan los materiales a producir con el proyecto (CD-ROM y sitio en la web)
Como bien se expres con anterioridad, si la escuela desde hace unos aos, ha visto desafiada su hegemona en cuanto institucin socializadora central y habilitadora para actuar socialmente, mucho ms se ha visto cuestionada, bombardeada y sometida a diversas reformas y experimentaciones la formacin docente. Pero, adems, lo que viene a desarreglar la legitimidad y la accin docente en lo cotidiano es, tambin, la persistente emergencia de formas y prcticas, de sensibilidades y lenguajes, de ritualidades y de posiciones frente a "lo escolar" que se producen al ritmo de la cultura meditica.
La nocin de cultura (Huergo, 2000) alude a un campo de lucha por el significado, en el que se reflejan una multiplicidad de valores, voces e intenciones. Una cultura comprende prcticas y representaciones sociales que afirman o niegan determinados valores, intereses y compromisos que forman parte de un capital simblico en posicin hegemnica o subordinada.
Nos encontramos con el problema de dos culturas que se imbrican y, a la vez, entran en pugna en la cotidianeidad y en los espacios educativos, y ante las cuales necesitamos resituar la formacin docente. Porque el problema de la formacin docente no tiene tanto que ver con las cuestiones instrumentales que se dirimen en torno a qu tcnicas usar y cmo, o por qu medios ensear. El problema de la formacin, como el de cualquier "matriz de identidad" operante como habitus (Bourdieu,1991), disponible como operador prctico, tiene ms que ver con la cultura.
Por un lado, la cultura escolar comprende un conjunto de prcticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institucin escolar. Pero tambin incluye las modalidades de comunicacin y transmisin de saberes para poder actuar socialmente (ms all de la escuela) que operan de acuerdo con la "lgica" escolar. En este sentido, la cultura escolar es una forma de produccin, transmisin y reproduccin que tiende a la organizacin racional de la vida social cotidiana.
Por otro lado, con el concepto de cultura meditica, en cambio, hacemos referencia a una categora trabajada desde la semitica, la sociologa y otras disciplinas. Este concepto, o el de "sociedad mediatizada" (Vern, 1992) e incluso "hipermediatizada (Vern, 1997), alude a un diferencial de poder: a la capacidad modeladora del conjunto de las prcticas, los saberes y las representaciones sociales que tienen en la actualidad los medios masivos y las nuevas tecnologas, o medios desmasificados (Bettetini y Colombo, 1995). Esta cultura indica el proceso de transformacin en la produccin de significados por la existencia de esas tecnologas y medios. La cultura meditica, en cuanto transformadora de prcticas, saberes y representaciones sociales, opera tambin desde dentro de la cotidianeidad, ms all de las situaciones especficas de "recepcin" de los medios, de las condiciones de "audienciacin" o del carcter de "pblico", "consumidores" o "usuarios" de los sujetos, extendindose a todas las formas de la vida social. La cultura meditica en cuanto configuradora de nuevos sujetos que se forman (en sentido de que se educan) a travs de alfabetizaciones, no controladas, ni reguladas, ni ordenadas ni mucho menos certificadas por la cultura escolar.
Es as que la confusin que crea en los docentes la cultura meditica (sumada al cuestionamiento juvenil a su autoridad y a la deslegitimacin social de su actividad) hace que el docente, regularmente, segregue el sentido de la cultura meditica. Esto significa que asla su sentido de la trama de sentidos sociopolticos de lo cultural; enfrentan a la cultura meditica como algo separado, cerrado sobre s, clausurado, y por eso enfrentado con la cultura escolar que ha sido consagrada y congelada en su (de-)formacin.
Cmo pueden los profesores comprender una cultura meditica indisciplinada, no acadmica, incierta y oscura? Cmo educar a los sujetos construidos por esa cultura, sino como incorregibles, improductivos, rezagados y sujetos a una pavorosa confusin? Tradiciones y obsesiones impiden comprender a la cultura meditica y obstaculizan el trabajo educativo con los sujetos juveniles que ella ha contribuido a configurar. Pero ms an, contribuyen en mayor medida a estructurar un conformismo (aunque muchas veces aparezca en formas de oposicin) que a imaginar la formacin del docente como intelectual transformador.
La estructuracin del conformismo propio de la (de-)formacin docente produce dos grandes actitudes frente a la cultura meditica:
a) La primera proviene de un imaginario extendido, que produce una significacin de los docentes como "guardianes del aura" en el "nicho escolar". Walter Benjamin 6 analizando el cine, percibi que el "aura" se desmoronaba a causa de la reproductibilidad tcnica de las obras artsticas,
6 Cfr. Benjamin, W. (1987), La obra de arte en la era de la reproductibilidad mecnica en Discursos interrumpidos I, Buenos Aires, Taurus. y junto con ella se atrofiaba "lo culto", dejando espesor a la cultura. El desmoronamiento del "aura" produce una transformacin total de las percepciones sensoriales (un nuevo sensorium) y, junto a esos cambios en la sensibilidad, una transformacin en la socialidad. Frente a la singularidad, la autenticidad y la perduracin (vinculadas con la tradicin), emerge la fugacidad, la masividad y la repeticin (vinculadas con la reproduccin tcnica).
Sin embargo, el "aura" queda en su ltimo reducto: el "nicho" de la cultura escolar. Este nicho custodiado por los docentes, es el lugar desde el cual todava se lucha contra la barbarie, la confusin y la degradacin cultural.
Desde esta situacin se producen dos formas de rechazo o de negacin. La primera es la negacin de los medios de comunicacin y las nuevas tecnologas de la informacin, por los efectos que producen en los sujetos, tanto en trminos de deformacin cultural (porque desafan el imperio del libro y la obra de arte), como en trminos de invasin cultural manipuladora y consumista.
La segunda es la negacin y el ocultamiento del propio consumo cultural: los docentes, por lo general, prefieren decir que consumen slo obras serias (como los libros) o productos televisivos y flmicos culturales, escamoteando el consumo de la telenovela, de la comedia y del cine de produccin industrial genrico.
b) La segunda actitud frente a la cultura meditica entreteje lo que podemos denominar un nuevo optimismo pedaggico, que adquiere consistencia por los menos en tres imgenes.
La primera se hace presente en el orden prctico y consiste en reducir el problema de la cultura meditica a los medios y las nuevas tecnologas, y suturarlo por la va de sostener el carcter educativo de estas innovaciones. Las mismas deben ser tomadas como modelo por la escuela, haciendo de la actividad educativa un proceso entretenido, encaminado a la eficacia y la productividad o reducido a la formacin de los ciudadanos como consumidores o usuarios.
La segunda imagen contiene la creencia de que los avances tecnolgicos se corresponden con una vida ms feliz y, por lo tanto, el uso de medios y nuevas tecnologas en educacin mejoran la calidad de la misma. Es la ilusin de que la "salida de la crisis" se producir gracias a las altas tecnologas de la comunicacin que, como lo observa A. Mattelart (1996), cumpliran un papel similar al de la religin, en cuanto posibilidad de re-ligar o re-unir a la humanidad. Las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin han instalado un nuevo sueo de un mundo mejor: una tecnoutopa. La ilusin tambin se ha instalado en el proceso de enseanza y aprendizaje.
La tercera imagen es, acaso, la mejor intencionada. Es la representacin de que es posible "educar al receptor". En esta lnea se halla inscripta la propuesta de los mexicanos G. Orozco Gmez y M. Charles que representan el giro hacia lo subjetivo y hacia las acciones de los agentes. Orozco (1991) ha insistido en el papel de la escuela como comunidad de interpretacin; as, la institucin escolar y los profesores actuaran en la construccin de la racionalidad de los consumidores, que contribuye a la interaccin y la decisin racional en base a la informacin y la transparencia, propias de la accin de los agentes en el mercado.
5. Caractersticas y condiciones de los contextos en los que se van a utilizar los materiales producidos
5. 1. El espesor de la cultura meditica
Sabemos que vivimos en la videoesfera, en una cultura de la imagen, una videocultura o una cultura analgica, pero el concepto mismo de imagen de la tradicin filosfica resulta insuficiente para comprender este ambiente comunicacional.
Existimos en una cultura entramada por lo que Gianni Vattimo llama la "sociedad de la comunicacin" generalizada o globalizada (Vattimo,1990), en la que los medios regulan la mayora de los intercambios culturales e imprimen un imaginario del imperio de las culturas efmeras que, contribuyendo a la erosin de los grandes relatos, enuncian una chance de emancipacin. La presencia de los microrrelatos y la fragmentacin de los discursos, erosionan el principio de realidad consagrado y establecen un lmite a la idea de progreso indefinido o infinito vinculada con una historia humana.
En esta videoesfera se promulga una imaginaria "ley de indiferencia", segn la cual todo vale lo mismo, por lo que existe la posibilidad de una intercambiabilidad infinita de las culturas y de las mercancas culturales. Justamente Walter Benjamin 7 explic cmo con la reproductibilidad tcnica se ha perdido el aura: ya no hay "lo culto", sino cultura(s).
Experimentamos nuevos modos de ver, y tambin nuevos modos de habitar. Vemos los que nos dan a ver los dispositivos audiovisuales, que necesitan una complicidad del usuario, determinando nuevos regmenes de habitabilidad caracterizados por el encierro en lo privado.
Sin embargo, culpar a los medios de las consecuencias negativas de estas situaciones sera una recada en cualquiera de los modelos de efectos y, adems, una incomprensin de las dimensiones de la revolucin en las formas, prcticas e instituciones escolares.
Mientras los jvenes de la generacin de los 60 y los 70 form (en el sentido de "educ") su conciencia y su identidad a travs del libro (slo conocieron el cine como producto audiovisual completo), nuestros jvenes actuales la formaron en la poca de la televisin y la cultura de la imagen. Los dispositivos sociales de la cultura meditica han constitudo estos sujetos, estos jvenes que conocemos y que son, a su vez, los sujetos de nuestra labor educativa como profesores. Incluso el papel de la familia se ve limitado en la construccin de campos de significacin: las reuniones familiares ya no son habladas. El encuentro familiar est mediado (en la forma de una tecnicidad) por los nudos del relato televisivo, y el intercambio se produce slo en los momentos de catlisis (en los que nada se altera) del relato televisivo.
Mientras el cine induca a la exterioridad desde un lugar pblico, la televisin arrastra hacia la exterioridad desde un recinto privado. El cine est ms unido a la video-reproduccin, donde la produccin y la comercializacin de esta nueva tecnologa y este nuevo gnero -que tuvo una extensin inusitada al comienzo de los 90's- inicia un nuevo concepto, y una nueva realizacin de la libertad, unida a la imposibilidad tcnica de la censura y a una cultura de la repeticin. La libertad est relacionada con el aburrimiento y posee un criterio de eleccin derivado de la novedad. Nuestros jvenes nacieron con televisor a color y con el arrullo de las voces electrnicas. Los elementos de ficcin y los fragmentos de realidad les han llegado como productos acabados, que muestran, ms que sugerir. Para ellos todo es visible, y tambin todo es escuchable. Y, como dice Paul Virilio, ya todo llega, sin que sea necesario partir (Virilio, 1990).
Nuestros jvenes no han sido entrenados en los "grandes relatos". Por un lado, estn ms adiestrados en el zapping y, por otro, ms bien su tiempo es el de los video-clips. En una poca velocsimamente cambiante (dnde es muy difcil saber dnde est la "transformacin") la forma
7 Cfr. Benjamin,W. (1989), op.cit. "control-remoto" es la efectiva participacin del hombre, desde su ambiente ntimo, en la vertiginosa transitoriedad y diversidad de la administracin posindustrial. La posibilidad de cambiar con alucinante inmediatez incentivos, mensajes, luminosidades, palabras, imgenes, es controlada desde el control remoto que da al individuo el poder armar un sentido ms all de la emisin. Por otro lado, el complejo que llamamos video-clip, es una forma de sobreestimulacin basada en una efectista fragmentacin. El bombardeo de colores e imgenes hace posible la consideracin de cada una de ellas absolutamente separadas, tanto en tiempo como en espacio. Esta visin implica sumergirse en la indiferencia, la disipacin, el desarraigo continuo y la disolucin de la idea de futuro, que queda suplantada por la imagen de la transitoriedad (reforzada por modelos econmicos de creciente exclusin y por dispositivos sociales depredadores).
Afirmamos entonces que el eje de la mirada debe estar puesto en los nuevos modos de comunicacin que generan nuevas formas de conocer y de representar (prcticas, saberes y representaciones), configurando nuevas alfabetizaciones escolares. De modo que cabe pensar en un nuevo rgimen de educabilidad. No ms la idea de educacin bancaria, s como un ecosistema comunicativo 8 en el cual se modifican los campos de experiencia al ritmo de la configuracin de nuevas sensibilidades, de modos distintos de percibir y de sentir, de relacionarse con el espacio- tiempo y de reconocerse y establecer lazos sociales.
5. 2. El Contexto audiovisual y la formacin docente
Convencidos de que el aprendizaje se torna efectivo cuando se incorpora a estructuras de conocimiento que ya posee el sujeto, es decir cuando es socialmente significativo en cuanto responde a competencias ideolgicas que provienen de mltiples voces que interactan en su vida personal, donde los medios audiovisuales ejercen una educacin no formal, pero no por ello menos real que la sistematizada educacin escolar, es que hemos intentado contextualizar el mundo referencial en el que se halla inserta la prctica docente y con ella los profesores, destinatarios de nuestro proyecto.
La profesin docente no slo se halla atravesada por las mltiples mediaciones que articulan lo escolar con lo poltico, lo econmico y lo cultural, sino tambin con las diversas matrices de identidad articuladas a travs de las sucesivas tradiciones en la formacin de los profesores 9 :
El modelo conservador/tradicin acadmica/el docente enseante: aqu el profesor es un mero transmisor de contenidos.
8 Paulo Freire, Moacir Gadotti y J. Francisco Gutirrez fueron los impulsores de la Ecopedagoga. Esta disciplina busca reunir la pedagoga y la ecologa en un contexto planetario. La ecopedagoga estudia la planetariedad, la pedagoga y la ecologa como conceptos fundamentales, los tres unidos entre s para postularse como una propuesta poltica viable frente a la globalizacin como esquema de desarrollo. Cfr. F. Gutirrez y C. Prado, Ecopedagoga y ciudadana planetaria, ILPEC, San Jos de Costa Rica, 1997. Es tambin ilustrativo al respecto el artculo de Moacir Gadotti, "Pedagoga de la Tierra y cultura de la sustentabilidad", Foro sobre nuevos retos globales, San Jos de Costa Rica, 6 al 10 de noviembre de 2000 (http://www.rebelion.org/ecologia/pedagogia251001.htm)
9 Cfr. Davini, C. (1995), La formacin docente en cuestin: poltica y pedagoga, Buenos Aires, Paids, Cap. I. Segn esta tradicin lo esencial en la formacin y accin de los docentes es que conozcan slidamente la materia que ensean, considerando la formacin pedaggica innecesaria. Es visible la influencia del pensamiento positivista que subyace a esta posicin. En la Argentina, esta tradicin tiene sus orgenes en la enseanza universitaria que, hasta comienzos del siglo XX, tena el monopolio de la formacin de profesores para la enseanza media. Merced a esta influencia el saber se ofrece parcializado en reas de conocimiento. Por supuesto dentro de este modelo los medios no son considerados mbito de conocimiento.
El modelo tecnolgico/tradicin eficientista/el docente tcnico: este modelo prevaleci entre los '60 y '70, desarrollando al profesor como un especialista en tcnicas y recursos para solucionar problemas.
Aqu el docente se transforma en un mero ejecutor de programas creados fuera de la realidad del centro educativo. El papel que le cabe a los medios es el de ser meros instrumentos tcnicos que racionalizan el proceso.
La psicologa conductista signific una base importante para los propsitos de este modelo y del anterior. Dentro de un "modelo de caja negra", o de input-output, permita establecer un enfoque de enseanza centrado en la definicin precisa de objetivos operativos y control de resultados.
Esta tradicin se acu en la Argentina al amparo de la ideologa desarrollista, la cual postula la necesidad de llegar a la sociedad industrial "moderna" superando el estadio de subdesarrollo propio de las sociedades "tradicionales". El objetivo de esta filosofa social es llegar a ser una sociedad progresista, entendida fundamentalmente como el estadio del progreso tcnico.
Se trataba, entonces de tecnificar la enseanza sobre la base de la racionalidad, con economa de esfuerzos y eficiencia en el proceso y en los productos. En funcin de este modelo, el profesor es visto esencialmente como un tcnico, que interviene controlando procesos cuya finalidad es la productividad y la innovacin. Esta limitacin tecnolgica se traslada a los medios y sigue afianzada en un amplio sector de la comunidad educativa donde se toman a las nuevas tecnologas como instrumentos y aparataje y no como mbitos de conocimiento propios.
El modelo del profesional autnomo y activo: surgido en el marco de las reformas educativas a nivel mundial y con el corpus terico desarrollado a partir de los '80.
En diversos pases de Amrica Latina y en Argentina, se desarroll un debate sobre este modelo, en un contexto de efervescencia en materia de transformacin poltica por la recuperacin de las instituciones de la democracia, ante al agotamiento de los gobiernos autoritarios en diversos pases. "En todos los casos fueron cuestionados los mecanismos de control poltico sobre las instituciones y el reformismo tecnocrtico que supone que la realidad va a cambiar por un cambio de planes de gabinete" (Davini, 1985:45 10 ).
A partir de lo expuesto podemos preguntarnos Cmo pedirle a este profesor atravesado por estas diversas matrices contextuales culturales, polticas e ideolgicas que incorpore a su vez otra cultura, una cultura meditica que se presenta incierta, polismica, desordenada, fragmentada? Es
10 Davini, C. , La formacin docente ..., Op. Cit. evidente, que los centros educativos y con ellos sus profesores/as han soportado la presin del cambio con crisis y contradicciones. stas se traducen en malestar docente, reformas, insuficiencia de recursos, desmotivacin de los estudiantes, desorientacin, incertidumbre.
En este complejo cuadro axiolgico y cultural en que nos movemos, es crucial que nos plateemos cmo pasar de la sociedad de la informacin a la sociedad del conocimiento, ya que este reto se va a ver reflejado en todos los mbitos educativos, desde las estrategias metodolgicas que podamos emplear en el aula hasta la formacin del profesorado.
Para Fontcuberta (2000), hablar de la sociedad del conocimiento supone dar un paso adelante respecto al concepto de sociedad de la informacin. La diferencia entre ambas es que la primera est constituida por datos y la segunda por significados.
El conocimiento implica asimilacin, anlisis y reflexin. Por el contrario, la simple recepcin de informacin no nos presupone personas ms informadas y mucho menos que hemos alcanzado el estado del conocimiento.
Segn lo que desarrollbamos con anterioridad, hoy los educadores tienen que enfrentarse con una situacin de aprendizaje en la que la informacin adquirida por los sujetos viene incrustada en una visin ideolgica envuelta en el celofn del espectculo. Separar una de otra supone organizar situaciones de aprendizaje que hagan posible el debate, la interpretacin; contexto que requiere dedicar ms tiempo al debate que a la exposicin, ms tiempo al anlisis de los datos adquiridos que a la adquisicin de informacin, ms espacio para discutir los criterios de seleccin, que para la elaboracin de los datos.
5. 3. El contexto de utilizacin de los materiales producidos
El presente proyecto se da en el marco de una transformacin cualitativa del sistema educativo en la Repblica Argentina. Se inscribe en los lineamientos provinciales y nacionales que justifican el desarrollo de acciones de formacin de docentes del Sistema Educativo, a la luz de los requerimientos emergentes de la Ley Federal de Educacin 24195. Merced a esta ley todos los profesores en ejercicio deben sumar puntajes o crditos para permanecer dentro del sistema educativo y, para ello, deben tambin obtener el grado de licenciatura para poder ejercer su cargo en los aos venideros.
La implementacin de esta reforma se monta en los proyectos gubernamentales de flexibilizacin laboral. Es as que surgen, tanto en las universidades pblicas como en las privadas como el caso que nos ocupa-, ofertas educativas consistentes en ciclos de complementacin curricular enmarcados en las distintas disciplinas curriculares del sistema escolar y de formacin del profesorado. De este modo tambin, se introducen en los curriculums nuevas disciplinas caracterizadas por su carcter transversal. ste es justamente el caso de la asignatura Pedagoga de los Medios de Comunicacin que se imparte en la Licenciatura para Profesores de la Universidad CAECE. Para su diseo se ha tenido en cuenta los contenidos propuestos por la reforma en lo atinente al espacio curricular Comunicacin. En l se plantea fundamentalmente las relaciones comunicacin y medios y, discursos y mensajes.
Frecuentemente se observa que un verdadero abismo separa las experiencias pedaggicas propias de la prctica docente y la formacin que el profesor trae al iniciar su trnsito en la universidad, y el mundo en el que viven los alumnos a los cuales educan. Este desajuste entre la institucin educativa y su contexto, pone de manifiesto, de cierta forma, la desconexin de los signos que utiliza la sociedad y que forman nuestro entorno comunicacional y los signos que utilizan, preferentemente, los diversos sistemas escolares centrados en la palabra impresa (Aparici, 1993).
Es generalizada la falta de capacitacin de los educadores para apropiarse del lenguaje de los medios y sus posibilidades a favor de la educacin. Lo mismo sucede, pero en forma amplificada, si pensamos en una educacin para la comprensin de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin. Se puede hablar, con las excepciones del caso, de analfabetismo tecnolgico de profesores en todos los niveles. Se observa que la caracterstica ms difundida con respecto a la tecnologa es la de un consumo de productos tecnolgicos y no de una comprensin, apropiacin y uso de sus posibilidades.
En este sentido, es (.) pertinente analizar la progresiva invasin del campo educativo por las industrias culturales en medio de la frentica carrera en la que se encuentran enzarzados en los ltimos aos los grupos multimedia por la competitividad y control del mercado en el sector de la produccin de software educativo. (Sierra). Es necesario entonces una profunda reflexin pedaggica para establecer las premisas tericas que fundamentan el uso actual y la aplicacin de estos recursos multimedia. De lo contrario, se corre el riesgo de que stos se conviertan en un espacio de reproduccin de los desniveles en el acceso al capital cultural y de sumisin de lo educativo en el campo de la valorizacin capitalista.
Es claro, entonces, que no debemos desconocer que toda experiencia en educacin audiovisual con aplicacin de las nuevas tecnologas, remite a una teora pedaggica, y sta a su vez participa de un planteamiento poltico referido a un proyecto social en concreto (Masterman, 1993)
6. Metas y objetivos que se pretenden conseguir con el Proyecto
A partir de todo lo expuesto, nuestro propsito es conceptualizar la prctica docente (adems de como una prctica comunicacional en la trama de la cultura, que se configura en torno a una identidad docente) como un objeto de transformacin. Un objeto de transformacin puede ser construido a partir del anlisis histrico-crtico de la prctica y constituirse en generador de conocimiento a partir de la accin sobre l. En otras palabras, no trabajar para una adaptacin con sentido pragmtico a las prcticas como se dan en los ambientes de trabajo, o sea, de un acomodamiento al habitus. Proponemos considerar a la formacin docente no como un proyecto, como un programa en acto, como algo a realizar durante un determinado perodo preparatorio en el marco de una institucin educativa superior, sino como el proceso complejo de configuracin de identidad cuya manifestacin es un habitus 11 (el habitus docente) en el que intervienen mltiples complexiones socioculturales (entre ellas el espacio institucional que se propone intencionalmente formar docentes), conformadoras de un determinado imaginario, un cuerpo y un discurso reconocible en la prctica docente.
Hablamos de una des-naturalizacin de la docencia, por la va de un proceso dialctico de reflexin sobre la prctica y sobre la reflexin en la accin como eje de formacin. Nos referimos al modelo de profesional autnomo y activo antes desarrollado. Un modelo de profesor con capacidad para disear estrategias didcticas y de reflexionar e investigar a partir de su propia prctica (una pedagoga hermenutico-participativa) 12 . El profesor es visto como un mediador y facilitador de un aprendizaje participativo, cooperativo y acomodado a la diversidad.
11 Cfr. Bourdieu, P. (1991), El sentido prctico, Madrid, Taurus. 12 Cfr. Davini, C. (1995), La formacin docente ..., Op. Cit. En la prctica, esto implica al menos tres procesos. El primero es desnaturalizar la cultura meditica, y repensar la cultura meditica en la trama ms compleja de la cultura como campo de lucha por el significado. Es decir, reconocer la cultura como campo donde se est jugando las hegemonas y donde se puede posibilitar o impedir la autonoma.
El segundo, es reconocer lo poltico en la cultura meditica. Esto tiene que llevarnos a evaluar la articulacin entre sta y las nuevas formas de control y disciplinamiento, el nuevo sentido comn con que juega el concepto-trampa de la globalizacin, y a reconocer la contribucin que muchas de las formas de la cultura meditica hacen al entramado de una narrativa neoliberal y tecnocrtica.
El tercer proceso es reconocer las negaciones en la cultura meditica. En nuestra poca, se tratan de imponer las reglas y lgicas de la globalizacin sobre la suposicin de un vaco cultural (o al menos sobre una mediatizacin globalizada sin lmites con identidades diluidas y anorxicas en el consumo) para poder entrar en el Primer Mundo. Es imprescindible entonces, reconocer cmo juega la cultura meditica en la construccin de estos discursos y cmo en ella se juega la poltica. Y a partir de esa situacin, reconocer las negaciones que se dan en la cultura meditica para superarlas: negaciones que se inscriben en las bases materiales de la sociedad, en la expresividad cultural y en las novedosas prcticas de estructuracin del conformismo social.
Es en este nuevo contexto reflexivo donde una Pedagoga de los Medios de Comunicacin audiovisuales encuentra plenamente su sentido, tanto en el marco global de formacin como en las posibles estrategias didcticas. Los medios audiovisuales exigen nuevas formas de trabajar, a travs de una enseanza no jerrquica, que fomente la reflexin y el pensamiento crtico.
A partir de esta nueva concepcin del rol del profesor, el presente proyecto de pedagoga audiovisual pretende contribuir a la formacin de un sujeto: Alfabetizado en la imagen y por tanto crtico frente a los medios. Receptor participativo, capaz de dar respuesta a los mensajes que recibe masivamente . Creador-Emisor de sus propios mensajes audiovisuales
Todos estas metas responden a una apropiacin educativa de los medios a partir de un modelo pedaggico crtico, que apunta a provocar instancias especialmente dialgicas frente al material utilizado, lo que alienta la reflexin, la toma de posicin. Este modelo crtico contiene una modalidad participativa que procura integrar a los medios en un proyecto educativo; esto es: no slo se los percibe como supuestos facilitadores del aprendizaje o como recursos del profesor, sino como enmarcados en una construccin curricular cuya pretensin es articular lo sociocultural y lo institucional.
6. 1. Objetivos que se pretenden con el trabajo en su conjunto
Incorporacin de Internet dentro del contexto educativo de formacin universitaria del profesorado para favorecer las relaciones interpersonales y grupales dentro del proceso comunicativo de enseanza-aprendizaje correspondiente a la apropiacin pedaggica de los medios audiovisuales (cine y televisin).
Apropiacin de las Nuevas Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin como facilitadoras para la produccin e intercambio de conocimiento, pretendiendo desarrollar la autonoma del profesor/alumno y hacindole protagonista de su propio aprendizaje significativo en un clima de igualdad social comunicativa.
6. 2. Dimensiones comunicativa, formativa/educativa y tecnolgica del proyecto.
Es sabido, que en los entornos universitarios, el discurso del profesor se considera ms rentable cuanto ms numerosa sea la audiencia. La leccin magistral en clases numerosas responde ms al modelo de comunicacin de masas que a la comunicacin interpersonal y democrtica que consideramos idnea en la educacin presencial.
El presente proyecto se asienta en la conviccin del uso de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin multimedia para favorecer y fortalecer entre los sujetos implicados, relaciones interpersonales similares a las que se dan en la enseanza directa (aunque sin coincidir en el espacio y/o en el tiempo). Se intenta no caer en el error de utilizar los nuevos medios para reproducir los modelos comunicativos unidireccionales que se han potenciado con los medios de comunicacin de masas y que, hasta el presente, han determinado unas relaciones de poder donde el profesor-emisor es el poseedor del conocimiento que transmite a los alumnos- receptores. Justamente pretendemos que la interactividad propia de los nuevos medios sirva para potenciar modelos comunicativos ms abiertos y democrticos en comunidades educativas tambin ms democrticas. Todo ello sin renunciar a las ventajas especficas que para la enseanza nos brindan estos nuevos modos de comunicacin, donde el proceso de comunicacin ya no es slo de uno a muchos, sino que puede ser de muchos a uno, de uno a uno y de muchos a muchos sujetos.
En el caso de nuestro proyecto se piensa un emisor que no dirige mensajes en forma unilateral y vertical, sino que acompaa al alumno/profesor, para estimular un proceso de anlisis y reflexin crtica sobre los medios audiovisuales de comunicacin, para facilitrselo; para aprender junto a l y de l; en definitiva, para construir juntos el conocimiento. Se instaura as un proceso de comunicacin que imbrica accin-reflexin-accin.
Para nosotros la interaccin comunicativa propuesta en el proyecto, debe contribuir a la educacin integral del educando/profesor como emisor y receptor y, en definitiva, como persona capaz de transformar el entorno educativo en la que le corresponde actuar. Para ello es imprescindible que, a pesar de los importantes cambios anunciados en la tecnologa, las dimensiones humana y social de la comunicacin no se vean suplantadas por la dimensin tcnica. Wolton (2000) nos plantea la necesidad de humanizar y socializar la comunicacin en lugar de tecnificarla.
Nuestro proyecto pretende privilegiar una visin cultural de la comunicacin, atendiendo la importancia de los modelos sociales y culturales inherentes a los contextos educativos, y la consideracin de las dificultades de la comprensin. Este modelo se opone a la visin materialista de la comunicacin, donde se concede privilegio a la dimensin tecnolgica y a los resultados.
Como hemos visto anteriormente, el proceso de enseanza-aprendizaje puede estar centrado en torno a la actuacin del profesor como docente (la situacin ms frecuente), o en torno a la del alumno como aprendiz.
La enseanza-aprendizaje centrada en la labor del profesor se considera en la literatura pedaggica como algo propio de las teoras ms tradicionales, que conciben la educacin como un moldeamiento desde fuera de los objetivos e intereses de los alumnos que se sustituyen por los del profesor (segn Dewey); como un llenar las mentes de los alumnos de hechos e ideas de otros (educacin bancaria en Freire).
A pesar del desprestigio generalizado que sufren los sistemas instructivos centrados en el profesor entre los expertos en educacin, la realidad en las aulas escolares demuestra que los profesores estamos muy lejos de renunciar al protagonismo que nos dan nuestros mayores conocimientos, una posicin superior en la institucin y la necesidad de control sobre los alumnos.
El principal componente de la instruccin tradicional es la transmisin de la informacin por parte del profesor a los alumnos. En este tipo de comunicacin unidireccional conductista el papel que se le reserva a las aplicaciones de las nuevas tecnologas es el establecimiento de hbitos mediante la administracin de simblicos castigos y recompensas, guiados por un conocimiento experto ajeno al que aprende, alejados de la reflexin y del desarrollo de una conciencia crtica (Kapln,1998).
El presente proyecto intenta ubicarse en las antpodas de esta concepcin formativa, ya que prev ciertas posibilidades de seleccin de datos en funcin de los intereses de los usuarios/profesores. Por supuesto hay una intencionalidad y un mensaje previstos y definidos de antemano, pero esto no disminuye en absoluto la libertad que presupone el recorrido de los productos.
En ambos, se tuvo en cuenta una jerarqua conceptual para el formato de la interface , con un/unos organizadores y unos elementos subordinados en sucesivos niveles de especificacin. Es decir, intentamos especificar la forma o estructura ptima para un cuerpo de conocimientos, plasmados en su mayor parte a travs de imgenes, grficos (icnicamente) y lenguaje verbal (simblicamente).
Teniendo en cuenta que el interfaz es el medio por el cual el usuario puede interactuar con los contenidos del programa, recurrimos a ciertas alegoras que provocaran en el usuario el deseo de explorar y recorrer el programa. Al respecto, vale citar a Laura Regil 13 : La interfaz, por lo tanto, debe ser precisa, homognea, atractiva y sugerente. Una de sus cualidades ms importantes es la capacidad para determinar el estilo o personalidad del hipermedia.
13 Regil, Laura ([email protected]): Interactividad: construccin de la mirada (en lnea). URL: http://www.narxiso.com/interact.html
Con respecto al diseo de la interactividad se tuvo presente como gua para su diseo la idea de interactividad como forma de exploracin de los contenidos. Para comprender este trmino, debemos articularlo con una idea de John Walker, donde afirma que la esencia de la interactividad radica en la conversacin bidireccional receptor-emisor: cuando usted interacta con una computadora, no est conversando con otra persona, usted est explorando otro mundo (Rheingold, 1994:194) 14
Si entendemos por exploracin, la forma asociativa de bsqueda y de rastreo de informacin, podemos inferir que la interactividad tiene mucho de exploracin. Por tanto, cuando hablamos de interactividad, nos referimos a un tipo de exploracin asociativa, que se enmarca en un proceso dialctico de control, seleccin, exploracin, consecucin-retroalimentacin y retorno.
Al momento de la elaboracin del hipertexto hemos tenido presente la estructuracin de la informacin segn los esquemas cognitivos pertenecientes a un profesor en ejercicio de su profesin, brindndole la posibilidad de poder explorar autnomamente la informacin e intentando favorecer el pensamiento elaborado y no las reacciones rpidas. Asimismo, para que el profesor pueda volcar su propia informacin y sus comentarios, en suma, que se convierta en emirec, se consideraron elementos comunicativos que posibilitan el flujo de informacin y la interaccin.
Se intent producir un documento multimedia integrado en donde la disponibilidad y, especialmente, la combinacin de recursos como la imagen, el sonido, los efectos visuales y el texto sean percibidos como una unidad informativa en correspondencia con la totalidad. A partir de los diferentes tipos de lenguaje empleados se facilita la pluralidad de intercambios, de modo tal que el usuari@ se convierte en proveedor de informacin, opiniones y reflexiones, en tantas ocasiones como desee. De esta manera y desde nuestra perspectiva pedaggica, la aplicacin hace que el usuari@ se convierta en protagonista de su propio aprendizaje.
Asimismo se intent aportar parmetros contextuales dirigidos a la inteligibilidad de la informacin y atendiendo a los diferentes estilos de procesamiento de la informacin. Como ejemplo, podemos mencionar la agrupacin y el tratamiento recurrente de los contenidos en torno a ejes temticos. Tambin se propuso un tratamiento interdisciplinar a algunos contenidos (el cine y la historia; el cine y la historia argentina; cine y formacin), de modo tal de atender a la composicin heterognea de los destinatarios (profesores de historia, lengua, filosofa y geografa) de la propuesta.
14 Estas ideas fueron escritas por Walker en un memorando dirigido al personal de su compaa que posteriormente fue publicado como artculo, bajo el ttulo Through the looking glass. Howard Rheingold (1994) lo retoma en un texto imprescindible para comprender el desarrollo de la alta tecnologa. Se puede consultar sobre este autor en URL: http://www.rheingold.com/index.html
7. Principios audiovisuales en los que se sustenta el proyecto 15
Principio de la mltiple entrada Tanto el sitio web como el CDROM no se limitan a la simple transmisin de informacin. Especialmente en la aplicacin multimedia se ha tratado de crear en todo momento un lazo afectivo con el usuario, por ejemplo, a partir de la inclusin de videos en donde son los propios profesores quienes se dirigen interpelativamente a los usuari@s (apartado Comunicacin Educativa). Teniendo en cuenta este principio la informacin se presenta a travs de diferentes canales perceptivos, pero de forma sincronizada. Es decir, se intenta que todos los estmulos presentes en la aplicacin funcionen como un todo unitario, armnico; cuidando de no privilegiar uno en desmedro de otro.
Principio de interactividad La interaccin en ambos casos tiene como finalidad reforzar el mensaje. Cada intervencin del usuario tiene un motivo. La intencin es que la aplicacin establezca un dilogo con la persona que lo utiliza. En este sentido de la interaccin como participacin y no repeticin de gestos, es que se ha incluido la posibilidad de volcar reflexiones por parte del usuari@ en campos de textos editables (bloc de notas). Siguiendo con este principio, tambin se incorpor la presencia de formularios de pedido (posibilidad de solicitar el CDRom en forma gratuita a travs del sitio web) y la inclusin de enlaces al Foro del sitio a partir de un interrogante estimulador (CDRom).
Principio de libertad El objetivo de ambas aplicaciones fue el evitar la sucesin determinista de pantallas. Esto se asimila a un modelo comunicacional conductista basado en el esquema estmulo-respuesta. El usuario puede navegar libremente, acumulando informacin y experiencias, sin que por ello no exista un esquema de etapas predeterminado que tiene muy en cuenta el aspecto cognitivo, el afectivo y las experiencias previas de las personas a las que va dirigida las aplicaciones.
Principio de retroalimentacin La intencin fundamental que rige a estas dos aplicaciones es no slo presentar de modo atractivo y funcional la informacin, sino tambin prever el procesamiento de la misma. Esto permitir conocer las impresiones de los usuari@s, su grado de gusto o disgusto sobre los contenidos; su modo de presentacin, jerarquizacin; la pertinencia de la informacin y su utilidad; sugerencias; etc.
Principio de vitalidad Ambas aplicaciones son dinmicas, reclamando del usuario algn grado de protagonismo. La intencin es que aunque el usuario no efecta ninguna operacin sobre la pantalla, sta preve algn movimiento (la presencia de un cono animado; la inclusin de frases, observaciones; la incorporacin de un sonido).
Principio de necesidad Este principio hace a la metacognicin de las aplicaciones estudiadas: ambos textos multimediales han sido pensados teniendo en cuenta el desconocimiento que existe, en el
15 Cfr. Bou Bauz, Guillem (1997), El guin multimedia, Anaya, Madrid, Cap.1, pp.30/52 contexto de su utilizacin, alrededor de la apropiacin educativa de la televisin y el cine en forma sistemtica como vehiculizadores de contenidos formativos. Para internalizar verdaderamente esta concepcin tuvimos en cuenta la principal ventaja que implica el multimedia para presentar este tipo de informacin: la visualizacin de textos audiovisuales imposible de abordar slo a travs del texto lingstico.
Principio de atencin El objetivo de ambas aplicaciones es mantener la atencin en forma sostenida, es decir, lograr que el receptor mantenga una actitud expectante ante lo que ve, lee y oye. Para ello la informacin est organizada y jerarquizada (yendo de lo general a lo particular) y su apariencia es atractiva (imgenes y sonidos cuidadosamente seleccionados segn el tema que se trata y textos en consonancia con ellos).
8. Materiales producidos 8. 1. Site en la Web http://www.edumeco.homepage.nu / http://www.geocities.com/edumeco2003
EduMeCo Educacin, Medios y Comunicacin Pedagoga aplicada al Cine y la televisin
Se presenta a travs de un sitio web, la Ctedra de Pedagoga de los Medios de Comunicacin a la comunidad educativa de la Universidad CAECE de Buenos Aires, Argentina, como un espacio de encuentro y debate para todos aquellos profesores interesados en cuestiones relacionadas con la Comunicacin/Educacin.
Tambin pretende servir como plataforma para potenciar el conocimiento y fomentar el intercambio de ideas y trabajos en el campo de los medios audiovisuales aplicados al terreno educativo.
El sitio busca poner a disposicin recursos tiles para los alumnos profesores/as de esta asignatura, pero tambin para estudiantes y docentes del rea disciplinar en general. Adems, es el medio que utiliza la ctedra para poner en circulacin la produccin de sus integrantes y la de los alumnos profesores.
La intencionalidad comunicativa de la web es la produccin, apropiacin y resignificacin de aquello que realmente les interesa a los profesores: un contenido acadmico til, atractivo y ameno, con profundidad crtica y reflexiva.
8.1.1. Destinatarios
Los destinatarios son profesores de diversas disciplinas (especialmente los que se dedican a las reas de Lengua, Comunicacin, Literatura, Historia y Filosofa) interesados en el campo de los medios audiovisuales aplicados al terreno educativo. Su edad promedio ronda los 40 aos y en la mayora de los casos, poseen una vasta experiencia en el campo educativo.
8.1. 2. Objetivos
Incentivar el uso de Internet como medio de comunicacin y de intercambio de produccin acadmica, complementario al proceso de enseanza-aprendizaje llevado a cabo en forma presencial.
Crear una comunidad de profesores interesados en la temtica, a travs de una participacin interactiva entre l@s usuari@s profesores y la ctedra.
Plantear el estado de situacin inherente al binomio Comunicacin/Educacin.
Reflexionar sobre los parmetros comunicativos contrapuestos entre escuela y medios de comunicacin audiovisuales.
Plantear las bases pedaggicas para la elaboracin de un curriculum de comunicacin Audiovisual.
Presentar propuestas pedaggicas y didcticas articuladas con la integracin del cine y la televisin y su apropiacin educativa.
8.1. 3. Guin de Contenidos
Los contenidos de la web estn estructurados de tal modo de presentar a la comunidad acadmica la ctedra de Pedagoga de los Medios de Comunicacin Pedagoga aplicada al Cine y la Televisin. Es as, y a modo de reflexin, que primeramente se intenta situar a la audiencia destinataria en el entorno de la Comunicacin y la Educacin e introducirlos en el marco de una Comunicacin Audiovisual.
Tambin se integran, a modo de ejemplo, algunas actividades relacionadas con la apropiacin educativa del cine y la televisin, y una serie de artculos que complementan el anlisis y la reflexin llevada a cabo en el proceso presencial de enseanza-aprendizaje durante el cursado de la asignatura.
Por ltimo se incluye la posibilidad de publicar en la web, proyectos relacionados con la temtica abordada.
8. 1. 4. Contenidos
1. Ctedra. Este apartado comprende dos secciones: Qu es la ctedra y Proyecto Acadmico. Contiene informacin sobre la ctedra, sus objetivos y propsitos. El Proyecto acadmico se instaura como un instrumento de comunicacin que da cuenta de una serie de previsiones, condiciones y decisiones que involucran a los alumnos en tanto sujetos de aprendizaje.
2. Comunicacin. Este apartado comprende dos secciones: Comunicacin/Educacin, y Comunicacin Audiovisual.
Comunicacin/Educacin: se traza un primer mapa de los grandes problemas con que se enfrentan los profesores relacionados con el cambio meditico y comunicativo. Tambin se estimula la reflexin para la renovacin intelectual y prctica del binomio Comunicacin/Educacin. Comunicacin Audiovisual: se presentan los parmetros comunicativos contrapuestos entre escuela y medios de comunicacin audiovisuales. Tambin se incluyen las bases pedaggicas para plantear un currculum de comunicacin audiovisual.
3. Actividades. Este apartado comprende dos secciones: Televisin y Cine. Esta seccin integra diversas ejercitaciones de aproximacin al anlisis crtico y reflexivo del cine y la televisin. Tambin posibilita acceder a documentos que contienen las actividades realizadas por los profesor@s.
4. Artculos. Este apartado comprende dos secciones: Artculos Propios y Artculos en la Red. Esta seccin integra una serie de artculos de investigacin pertenecientes a la ctedra, y otros alojados en la red.
5. Referencias. Este apartado comprende dos secciones: Bibliografa y Filmografa. Introduce un listado de bibliografa y filmografa recomendada.
6. Experiencias. Este apartado comprende dos secciones: Proyectos Didcticos Recomendados y Publicar Proyecto. Proyectos Didcticos Recomendados: ofrece una serie de proyectos elegidos por su relevancia y pertinencia acadmica. Publicar Proyecto: ofrece un espacio abierto para publicar proyectos.
7. Participacin. Apartado en el que se encuentran las herramientas de comunicacin: contacto, chat, foro de opinin, agenda y tutoras.
8. Vnculos. Este apartado comprende tres secciones: Televisin, Cine y Revistas Electrnicas. Integra diversos enlaces referidos a la apropiacin educativa del cine y la televisin.
9. Mapa del sitio. Muestra y enlaza con los distintos apartados y secciones del sitio.
10. CD-Rom. Apartado en donde se posibilita solicitar el material multimedia EduMeCo.
11. EduMeCo. Apartado que vincula con la seccin Quines somos? Presenta el sitio y su finalidad.
8. 2. CDRom EduMeCo
Se presenta a travs de una aplicacin multimedia propuestas pedaggicas y didcticas articuladas con la integracin del cine y la televisin y sus apropiacin educativa.
Este soporte audiovisual pretende ser til como material documental de trabajo y de aplicacin. El CDRom no fue concebido para ser utilizado en clase, sino que apunta a brindar informaciones para los profesor@s interesados en la temtica.
8. 2. 1 Destinatarios
Los mismos que para el sitio web.
8. 2. 2. Objetivos
Poner a disposicin de los destinatarios un documento multimedia integrado y concebido como complementario al sitio web de la ctedra.
Incentivar la utilizacin de la comunicacin multimedia como recurso de enseanza- aprendizaje.
Reflexionar sobre la comunicacin educativa y su relacin con la Comunicacin Audiovisual.
Fomentar la utilizacin del cine y la televisin en los procesos de integracin curricular.
8. 2. 3. Guin de Contenidos
Los contenidos del CDRom estn estructurados en tres grandes bloques jerarquizados segn un orden creciente de complejidad y profundidad en que se aborda el tema.
El primero apunta a situar a los destinatarios en el rea de la Comunicacin Audiovisual y su integracin en el curriculum. Asimismo ofrece pautas para una nueva metodologa didctica con los medios, seala el significado de una pedagoga de la imagen e invita a reflexionar sobre el rol de los profesores en la integracin curricular.
El segundo bloque se centra en el rea televisin, el discurso televisivo se abordan, a modo de ejemplo, tres gneros -, y la integracin curricular de la televisin en el mbito educativo.
Por ltimo, el apartado dedicado al cine, ofrece una breve sinopsis de los orgenes del cine y un glosario de trminos cinematogrficos. Luego se integra un apartado dedicado al tema del cine como espacio formativo y otro dedicado a las vinculaciones entre cine e historia, hacindose hincapi en la relacin cine e historia argentina.
8. 2. 4. Contenidos
Comunicacin Educativa. Este apartado comprende 4 secciones: La Comunicacin Audiovisual; Metodologa Didctica; Profesores; y Pedagoga.
La Comunicacin Audiovisual. Plantea en forma textual la mediacin de las imgenes en los medios de comunicacin audiovisuales. Asimismo permite visualizar este contenido a travs de un video. Tambin, y a partir de un interrogante, posibilita una propuesta en donde volcar reflexiones y dar origen a un tema de debate en el Foro del sitio web.
Metodologa Didctica. Plantea en forma textual las nuevas exigencias y formas de trabajar que requieren los medios de comunicacin audiovisuales. Asimismo permite visualizar este contenido a travs de un video. Tambin, y a partir de un interrogante, posibilita una propuesta en donde volcar reflexiones y dar origen a un tema de debate en el Foro del sitio web.
Profesores. Plantea en forma textual la necesidad de cambio del discurso dominante en la formacin docente, en relacin con la apropiacin educativa de los medios. Asimismo permite visualizar este contenido a travs de un video. Tambin, y a partir de un interrogante, posibilita una propuesta en donde volcar reflexiones y dar origen a un tema de debate en el Foro del sitio web.
Pedagoga. Plantea en forma textual la necesidad de desarrollar una pedagoga de los medios audiovisuales en y por los medios. Asimismo permite visualizar este contenido a travs de un video. Tambin, y a partir de un interrogante, posibilita una propuesta en donde volcar reflexiones y dar origen a un tema de debate en el Foro del sitio web.
Televisin. Comprende 3 secciones: Discurso televisivo; La televisin en la educacin; y Programacin televisiva.
Discurso televisivo. Refiere las caractersticas del macrodiscurso televisivo. Contiene un video ejemplificador de las mismas.
La televisin en la educacin. Plantea la necesidad de hacer educativa la TV y comunicativa la escuela. Este apartado comprende las secciones: - En y con la TV. Pretende analizar los significados de ambas vertientes. - Los modelos de formacin. Da cuenta de la formacin docente y su articulacin con los diferentes modos de apropiacin educativa de la TV. - Modos de incorporacin. Reflexiona sobre la incorporacin de la TV como auxiliar didctico, como tcnica de trabajo o como mbito de conocimiento. - Mtodo comprensivo. En forma textual y a travs de un video, se plantea la necesidad de un tipo de aproximacin afectivo-intelectual de la TV.
Programacin televisiva. Reflexiona sobre los elementos bsicos de la programacin televisiva. Este apartado comprende las secciones: - Tipos de programas. Da cuenta de aquellos programas que cumplen con ciertos requisitos estandarizados. - El informativo. Analiza los diferentes estilos informativos. Comprende dos secciones: Rasgos caractersticos y Espectacularizacin. El primero analiza las caractersticas generales del informativo, y el segundo, reflexiona sobre los mecanismos que producen la trivializacin y banalizacin de las noticias. - La telenovela. Da cuenta de la telenovela como sistema textual que combina cdigos que son apropiados y semantizados por la audiencia. Comprende las siguientes secciones: - Paradigma y Sintagma: analiza lo textual y la insercin de la telenovela en el flujo televisivo. - El discurso: analiza la telenovela como una combinacin de estandarizacin e innovacin. - La temtica: analiza los temas y motivos. - Los personajes: analiza los personajes como arquetipos. - Intertextos y metatextos: analiza las caractersticas intertextuales y la autoconciencia como gnero. - La produccin: analiza los elementos de la digesis telenovelesca. - Telenovela Argentina: analiza el estilo nacional como un relato propio. - Dos Autores, dos generaciones: dos autores clebres de telenovelas argentinas, analizan las caractersticas del gnero y su particular proceso de produccin. Se trata de un reportaje en formato video. - Entrevista: Doc Comparato: el guionista brasileo responde a los interrogantes planteados por Antonio Skrmeta. Se visualizan distintos videos, subdivididos segn las temticas abordadas.
- La publicidad. Comprende las siguientes secciones: - Clasificaciones: se analizan los anuncios desde diferentes tipos de clasificaciones: segn el producto promocionado, los modelos comunicativos expuestos y en funcin del mensaje verbal. - Tipologas: se analizan las publicidades segn las categoras establecidas por la retrica aristotlica. - Retrica publicitaria: se realiza un inventario de algunas figuras presentes en la imagen publicitaria. - Un caso: permite el visionado de un video ejemplificador sobre un modelo que los especialistas en marketing publicitario proponen.
- Actividades. Permite acceder a unas actividades de anlisis, reflexin y crtica de los contenidos del apartado. Se posibilita el visionado de videos y un espacio para volcar dichas reflexiones.
Cine. Este apartado comprende 4 secciones: Discurso Cinematogrfico; Glosario; Formacin, y Cine e Historia.
Discurso Cinematogrfico. Resea en forma textual y audiovisual los orgenes del cinematgrafo a travs de las siguientes secciones: La imagen en movimiento; La carrera por fotografiar el movimiento y El advenimiento del cinematgrafo.
Glosario. Contiene un diccionario de conceptos relacionados con el lenguaje cinematogrfico. Asimismo permite visionar fragmentos flmicos e imgenes articuladas con cada trmino sealado en la seccin: angulares; encuadre; iluminacin; montaje; movimientos de cmara; objetivos o lentes; planificacin; punto de vista; raccord; teoras del montaje; tiempo visual; transiciones pticas; unidades cinematogrficas.
Formacin. Este apartado comprende tres secciones: Espacio Formativo; Cine Formativo e Integrando.
- Espacio Formativo: da cuenta de la articulacin del cine con los procesos de enseanza- aprendizaje, a travs de las secciones: Elementos claves; Tres tipos de enseanza en relacin con el cine y El cine y la enseanza.
- Cine Formativo. Este apartado comprende dos secciones: Cine Forum / Modelo Ora y Proyectos educativos. La primera presenta dos estrategias de apropiacin crtica y educativa del cine y la segunda pretende integrar reflexivamente los contenidos del apartado. - Integrando: refiere la apropiacin pedaggica y didctica del cine desde tres vertientes: literatura infantil; intertextualidad literaria, y educacin en valores.
Cine e Historia. Este apartado comprende las secciones:
- El film, fuente y agente de la historia. Pretende analizar la consideracin de los filmes desde dos vertientes: como propiciadores de pautas ideolgicas, y como modeladores de opciones sobre la relacin entre pasado y presente.
- Cine e historia argentina. Contiene una temporalizacin textual y audiovisual de la relacin cine e historia argentina
- Para saber ms. Contiene documentos y escritos que complementan y unifican los contenidos del apartado.
- Reflexionando. Posibilita un espacio para volcar las reflexiones y dar origen a un tema de debate en el Foro del sitio web
Ayuda. Permite visualizar algunas pantallas de la aplicacin con sus correspondientes indicaciones para facilitar el recorrido y la bsqueda de la informacin.
Crditos. Da cuenta de la autora del multimedia.
Salir. Permite que el usuari@ salga de la aplicacin o pueda volver a ella.
Men de Navegacin. Se sugieren distintos trayectos de navegacin, segn los perfiles e intereses de los destinatari@s.
9. Evaluacin de los materiales producidos
9.1. Justificacin argumentada de la perspectiva terica adoptada
La importancia pedaggica que se le da a las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin hace hincapi en el modo de concebirlas como propiciadoras de un aprendizaje ms activo, generador de modos sensoriales y conceptuales ms variados; al tratarse de un aprendizaje diseado individualmente facilita la integracin de personas con distintos ritmos de aprendizaje adems de equiparar dicho proceso de adquisicin de conocimientos y habilidades a la velocidad del pensamiento, y constituir una ayuda para la capacidad de abstraccin (Walter, 1986).
A simple vista, esto en cierta medida presupone que los ordenadores, en concreto, estn completamente integrados en las actividades de aprendizaje de los estudiantes y es una tendencia del pensamiento actual sobre el multimedia.
Sin embargo, las nuevas tecnologas al introducirse en el curriculum y en los nuevos planes de estudio en la formacin del profesorado y en Pedagoga deben implicar un anlisis reflexivo desde una perspectiva crtica que lleve a cuestionar su implementacin conforme al contexto en el que se ubiquen; de otro modo sern rechazadas como un cuerpo extrao, anacrnico y carente de una aplicabilidad realista en el mbito educativo en el que se insertan.
Otro aspecto importante que incide en el proceso de adecuacin de estas herramientas tecnolgicas a la formacin docente, es el diseo de materiales e instrumentos que contemplen el potencial didctico de los distintos recursos empleados y a su vez conjuguen las variables socio-culturales del entorno rentabilizando al mximo los recursos tanto personales como materiales. Segn Baumgartner y Payr (2000) 16 la evaluacin de los medios interactivos debe cumplir tres condiciones: I. Tiene que considerarse la situacin social en la que se lo emplea, y no estar limitada al propio medio; es decir, se debe tener en cuenta el contexto. Se est haciendo referencia al entorno especfico de utilizacin. II. Tiene que plantearse el objetivo de considerar situaciones sociales complejas y no limitarse al usuario como individuo aislado. III. Tiene que considerar las formas especficas de interaccin con el usuario que va desde la recepcin pasiva del conocimiento esttico (aplicaciones cerradas) al diseo activo de situaciones complejas y dinmicas (aplicaciones abiertas).
Asimismo, debemos considerar el trmino evaluacin en una multiplicidad de acepciones generales. Qu es evaluar? Es medir, verificar, juzgar, comparar, constatar pero tambin es comprender, aprehender, apreciar e interpretar. Estos trminos y otros abren posibilidades semnticas de las palabras, nos hablan de distintas formas de asumir la evaluacin.
Pero tambin la evaluacin constituye siempre una actividad de comunicacin. Se produce un conocimiento nuevo y se lo transmite, se lo pone en circulacin entre los actores involucrados. Como tal tiene todos los estadios de un proceso comunicativo: Relevamiento de informacin (el objeto a evaluar) Anlisis de ella en un marco de referencia (orientacin en la lectura) Conclusiones (juicios de valor y/o datos cuantitativos cifrados sobre el objeto evaluado) Comunicacin a los actores involucrados en el proceso evaluativo o divulgacin de las conclusiones elaboradas. Adems, es necesario sealar que la evaluacin implica un proyecto, es decir, la bsqueda de acuerdos y definiciones sobre algunos de los siguientes puntos: qu se desea evaluar, con qu propsitos, cmo evaluarlo, en qu momento, para quin; etctera.
16 Cfr. Gutirrez Martn, A (2000): Propuesta I: Evaluacin de la comunicacin en las aplicaciones multimedia educativas en Aparici, R, et al., Evaluacin de las Tecnologas, Master Universitario en Nuevas Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin,Madrid, UNED. La necesidad de evaluacin de los materiales objeto de este proyecto surge para saber si son adecuados a sus propsitos. Es relevante conocer si el empleo de la Web y el CD-Rom pueden usarse para mejorar o permitir la formacin en el proceso de enseanza-aprendizaje de los profesores.
Comprendemos la necesidad de una evaluacin en trminos de un proceso y no como producto/resultado. La finalidad de este proceso se centrar en considerar la evaluacin como: a) una evaluacin contextualizada: en tanto que objeto de consumo cultural, la evaluacin de la web y el CD-Rom deber tener en cuenta, a priori, en qu contexto de consumo se mueve y qu necesidades/exigencias de los destinatarios/usuari@s viene a cubrir. b) una evaluacin cualitativa: mientras que la evaluacin cuantitativa ofrece la apariencia del rigor y tiene la pretensin de objetividad, la cualitativa permite ver otras cuestiones articuladas con, por ejemplo, el impacto comunicativo del objeto evaluado. c) Una evaluacin crtica y reflexiva como parte de un proceso de cambio: este instrumento es considerado como oportunidad de aprendizaje y de comprensin para la mejora futura de la web y del CD-Rom. Es decir, se trata de utilizar la evaluacin como una herramienta que contribuya efectivamente a optimizar y mejorar lo producido.
9.2. Explicitacin de los objetivos iniciales de la evaluacin Para la Web Comprobar si se alcanzan los objetivos iniciales para los cuales fue creada la web. Comprobar si el sitio satisface las demandas y necesidades de los destinatarios. Valorar la eficacia o el valor educativo de la produccin. Conocer si la produccin crea conocimiento o simplemente informacin Conocer si a partir de lo producido se logra una comunicacin eficaz con los destinatarios.
Para el CDRom Comprobar su eficacia como recurso de enseanza-aprendizaje Conocer su pertinencia a las necesidades y contextos formativos del profesorado Comprobar la coherencia entre su diseo y los contenidos propuestos Valorar si promueve la motivacin y si fomenta el autoaprendizaje Conocer si alienta la participacin crtica del usuari@
9.3. Criterios de evaluacin
El modelo de evaluacin que se propone parte del estudio de la interaccin y la propuesta comunicativa, para ver qu papel se le asigna al emisor y al receptor y qu modelo educativo subyace a esa propuesta.
Estas premisas se plantean desde una perspectiva integradora, intentando articular equilibradamente en el proceso evaluativo lo didctico, y lo tecnolgico, sin menospreciar la dimensin esttica de la produccin. En esta caso la evaluacin se realizar sobre productos ya realizados y la intencin es diagnosticar si estos recursos se adecuan a las expectativas de los destinatarios; analizar todas las prestaciones que pueden realizar, cules son las limitaciones y si son los apropiados para el contexto donde se piensa incorporar esa tecnologa.
A continuacin se desarrollan algunos de los indicadores que sirven como gua para estas evaluaciones:
Indicadores vinculados a la dimensin social: un medio tecnolgico es algo ms que un producto. Es un artefacto social que puede ejercer una accin o dinmica social en un grupo dado. Esta dinmica puede estar asociada para un uso reproductor, para un uso informativo, para un uso transformador.
Indicadores vinculados al proceso de enseanza-aprendizaje: el uso de una tecnologa implica una forma de ensear y una forma de aprender.
Indicadores vinculados al lenguaje multimedia: evolucin de la utilizacin de los recursos segn la adecuacin a las caractersticas y necesidades educativas de los destinatarios; su nivel de implicacin; si se trabaja en forma individual o en grupo.
Indicadores vinculados a la comunicacin y la educacin: quin tiene la iniciativa y el control en su utilizacin didctica.
Indicadores vinculados a la esttica: las nuevas tecnologas y los nuevos medios no implican slo informacin, sino tambin una forma de presentacin que va a afectar a todos los componentes. Este criterio debe ser tenido en cuenta para evaluar la pertinencia esttica de los productos y su coherencia e integracin con los contenidos propuesto.
Indicadores vinculados a la dimensin tica: nos habla acerca de la concepcin tecnolgica con los destinatarios, nos habla sobre el papel que van a tener los usuari@s y nos habla del nivel de autonoma que se pretende.
9.4. Mtodos y tcnicas idneas para la recogida de informacin
Como la actualizacin de la informacin contenida en el sitio se har cada cuatro meses (duracin de cada mdulo acadmico) est previsto realizar la evaluacin cada dos meses, de modo tal de poder rectificar en el proceso las vas de actuacin e intervencin. Por lo tanto la medicin de resultados se har mediante evaluaciones formativas, parciales.
La tcnica ms idnea para la recoleccin de la informacin ser la administracin en forma presencial - a los usuari@s de un cuestionario. La actividad se llevar a cabo como parte del proceso de enseanza-aprendizaje de la ctedra Pedagoga de los Medios de Comunicacin y para ello se advertir desde un principio las expectativas sobre los resultados de la misma y los criterios a ser tenidos en cuenta.
Con respecto a la aplicacin multimedia EduMeCo est previsto incluir en el sitio web la plantilla de evaluacin que ms abajo se detalla como tcnica idnea para recabar la informacin evaluativa. Al respecto es vlido destacar que, adicionalmente, la web ofrece un espacio para los usuari@s en donde se permite solicitar en forma gratuita el CDRom.
En el mismo sitio y como complemento a la plantilla diseada, se propone a travs de un formulario on-line (http://www.geocities.com/edumeco2003/cdrom.html) el envo de los comentarios y experiencias como destinatarios del multimedia. Tambin los usuari@s pueden expresar estas mismas opiniones a travs de la seccin Contacto, como herramienta de comunicacin prevista en la web.
9.5. Ejemplo de implementacin o puesta en prctica del modelo de evaluacin del sitio web.
Edad: rea profesional: Fecha en que se realiza la consulta: Usa Internet habitualmente? (Marque con una X) S No
Con que frecuencia? (Marque con una X) Todos los das Dos veces por semana
Una vez por semana Una vez al mes
Muy espordicamente
Desde dnde se conecta? (Marque con una X) Casa
Universidad, escuela
Cibercaf
Locutorio
Otros
Cmo lleg a conocer este sitio? (Marque con una X) A travs de la ctedra Por recomendacin A travs de buscadores
Qu opina de este sitio en cuanto a: Diseo Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Presentacin de la informacin
Tamao y disposicin de los textos Tipografa Imgenes y sonidos incluidos
Presencia de colores
Contenidos Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Seleccin de los contenidos
Cantidad de informacin
Nivel de claridad de la informacin
Actualizacin de los contenidos
Organizacin y secuenciacin de los contenidos
Estilo de redaccin
Variedad y complejidad de las actividades propuestas
Aspectos Pedaggicos Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Adecuacin a los conocimientos del usuari@
Capacidad de motivacin para el proceso de enseanza- aprendizaje llevado a cabo en forma presencial
Promueve la reflexin metacognitiva sobre la prctica docente en el uso de los medios audiovisuales
Fomenta el aprendizaje autnomo y la iniciativa
Promueve el uso de otros materiales: libros, exposicin del profesor, filmes, programas televisivos
Las actividades presentadas abarcan los objetivos y contenidos propuestos por la ctedra
Aspectos Funcionales y Utilidad Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Facilita el logro de los objetivos propuestos
Utilidad para la comprensin del tema
Facilidad de manejo en la navegacin
Promueve la motivacin y la exploracin
Favorece la participacin y comunicacin interpersonal entre los usuari@s y la ctedra, y los usuari@s entre s
9.6. Ejemplo de implementacin o puesta en prctica del modelo de evaluacin del CDRom EduMeCo.
Datos del evaluador Nombre y apellido Ttulo Profesional Ha utilizado en otra ocasin un multimedia educativo? S/No
De qu tipo? Le result til? S/No Por qu? Qu opina de este aplicacin en cuanto a: Eficacia Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Los objetivos propuestos son relevantes
Facilita el logro de los objetivos que pretende
Es til para comprender mejor el tema
Facilidad de uso e instalacin Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado El material resulta agradable
El material resulta fcil de usar
El material es autoexplicativo
Posee una instalacin y desinstalacin sencilla y rpida
Ud. sabe en todo momento el lugar del programa donde se encuentra
Ud. tiene la posibilidad de moverse segn sus preferencias: retroceder, avanzar
El sistema de ayudas propuesto es til
Versatilidad Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado La aplicacin se adapta a diferentes entornos de uso (aula de informtica, clase con muy pocos ordenadores, uso domstico)
Tiene en cuenta las necesidades y los contextos formativos
Los contenidos se adecuan a los currculums del nivel educativo
Promueve actividades complementarias con otros materiales
(libros; filmes; programas televisivos; reproducciones pictricas; msica; exposicin del profesor)
Calidad del entorno audiovisual Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado La presentacin es atractiva y original
Las pantallas tienen un diseo claro y atractivo
El diseo general es coherente
Integracin de los diferentes lenguajes (textos, videos, fotografas, sonidos, grficos, animaciones)
Calidad tcnica y esttica en: Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Ttulos Tamao y disposicin de los textos
Menes Botones Estilo y Lenguaje empleado
Tipografa Colores Sonidos Metforas del entorno empleadas
Calidad en los contenidos Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Informacin correcta en extensin y rigor cientfico
Actualizacin de los contenidos
Estructuracin de los contenidos
Claridad de los textos expuestos
Enlaces entre distintos conceptos
Ausencia de mensajes discriminatorios o tendenciosos
Navegacin Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado El sistema de navegacin es sencillo
El control lo tiene el usuari@
Promueve la motivacin y la exploracin
Los vnculos entre pantallas tienen la direccionalidad adecuada
Las opciones de navegacin ayudan a comprender los contenidos
Presenta buenas metforas
La velocidad es adecuada
Interaccin Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Pertinencia del tipo de dilogo (preguntas disparadoras, interrogantes que incitan la reflexin)
Permite la participacin crtica del usuari@
Aspectos pedaggicos Muy Adecuado Bastante adecuado Adecuado Poco adecuado Nada adecuado Presenta un enfoque pedaggico actual
Capacidad de motivacin
Se favorece la exploracin guiada y el libre descubrimiento
Proporciona facilitadores del aprendizaje (estructura de los contenidos)
El contenido es significativo y transferible a otras reas de actuacin
El contenido es acorde a sus conocimientos previos e intereses
Las actividades propuestas son atractivas y despiertan el inters Se favorece la asociacin de ideas y la creatividad
Se fomenta la iniciativa y el autoaprendizaje
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EduMeCo Educacin, Medios y Comunicacin Pedagoga aplicada al Cine y la Televisin
Autora: Virginia Silvina Funes Institucin: Universidad CAECE, Buenos Aires, Argentina Direccin: Pasaje Huemul 536 (C1405DGB) Capital Federal, Buenos Aires, Argentina Telfono: (5411) 4983-8099 Telfono celular: (5411) 155 618 1806 Fax: (5411) 4983-8099 e-mail: [email protected]
Currculum
Licenciada y Profesora en Artes Combinadas de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Magster en Nuevas Tecnologas de la Comunicacin y Educacin de la UNED, Madrid, Espaa. Titular de las Ctedras Pedagoga de los Medios de Comunicacin y Anlisis Audiovisual en la Universidad CAECE de Argentina. Titular de las Ctedras Comunicacin Audiovisual y Didctica y Metodologa de la Imagen de la Universidad Nacional de Lans de Argentina. Investigadora del Proyecto Internacional Glocal Youth Testi e contesti mediatici per Giovanni nel Nord en el Sud del mondo, convocado por la Unin Europea.
Grupo de Trabajo 5, FD. Formacin para docentes, autores, tomadores de decisiones