El Paciente, El Terapeuta y El Estado (Élisabeth Roudinesco)
El Paciente, El Terapeuta y El Estado (Élisabeth Roudinesco)
El Paciente, El Terapeuta y El Estado (Élisabeth Roudinesco)
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Elisabeth Roudinesco
Elisabeth Roudinesco
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elpaciente,el terapeutay el Estado
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el paciente, el terapeuta
El charlatn es una figura tan antigua como Occidente. Adivi- oC
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nos, encantadores de serpientes, magos y hechiceros perduran
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y el Estado
hastael presentee incluso pugnancon los llamados hombresde
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ciencia. EnFrancia,despusqueel Estadoemprendielcontrol
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de los tratamientos de salud mental, psiquiatras, psicoanalistas,
psiclogos y psicoterapeutasse acusaron mutuamentedeserlos o
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responsablesdela inseguridadqueinvadialos pacientes.Yfue ro
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en vano quela fuerza pblica procurara establecerunacuerdoy
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calmara los nimos con una profusin de procedimientosde pe-
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ritaje fundados sobre principios supuestamentecientficos.
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En suma, los criterios clnicos tambalean y los pacientes no
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saben ms a qu santo consagrarse. En cuanto al Estado, que o
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corre con un garrote en la mano detrs de los charlatanes, tiene ro
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dificultadesparadiferenciarmedicinas paralelas,sectas, psicote-
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rapiasy nuevos mtodos, ariesgo deconvertirseen promotOrde -
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confusioneso fraudes.
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Cmoevitarestaapora?lisabethRoudinesco proponecon-
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ciliar el principio de libertad en virtud del cual se reivindica el
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derecho personal de escoger a un terapeuta, y el principio de
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seguridad, en nombre del cual se exige ser protegidos de los
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impostOres.
PACIENTEElTERAPEUTAYEl
PSICOlOGIA.GENERAl.
\IU!I 1I1\\t\l\ \\\ \\11\111 mili
9769871220076
$266.00 25% $19B.75
ISBN:987-1220-07-3
)JKI.
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)lK) Siglo veintiuno editores Argentina
Traduccin de
Sara Vassallo
EL PACIENTE,
EL TERAPEUTA
YELESTADO
por
lisabeth Roudinesco
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Siglo
veintiuno
editores
Argenti na
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Siglo veintiuno editores Argentina s.a.
TUCUMN 162179 N(Cl050AAG) .BUENOSA1RES. REPBLICAARGENT1NA
Siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
CERRODELAGUA.248.DELEGAC16N COYOACN. 04310.MEXICO, D.F.
Cet ouvmge,j;'"blidansleCadllidu Progrmmned'Aide
a la Publication Vicloria Ocampo, Mnficie du soutien
c/u Minisleredes Affai'res Etmngres el duService CulltL/el
del 'AmbassadedeFrance enA1genline.
Estaobra, publi cada enelmarcodelProgramadeAyuda
a la EdicinVictoriaOcampo, hasido benefi ciadaconelapoyo
del Mini sterio deAsuntosExtranjerosydelServi cioCultural
dela m b ~ a d a de Francia en laArgentina.
Roudinesco,FJi saber h.
El paciente,el terape uta yel Estado / lisa be th
Roudinesco
l ' ed. BuenosAires:Siglo XXIEditoresArgentina,2005.
144 p. ;21x14 cm- (PsicologayPsicoanlisis)
'Traducido por:Sara Vasallo.
ISBN 987-1220-07-3
1. PsiC0loga. 1. SaraVasallo, trad. n.Ttulo.
CDD 150
Ttulooriginal: Le palienl, le IhrajJeule el l'};lal
2004,Librairi e ArthemeFayard
Portada:PeterTjebbes
2005,lisabethRoudi nesco
2005,Siglo XXIEditoresArgentina SA
ISBN 987-1220-07-3
Impreso en 4sobre4S.R.L.
JosMrmol 1660, BuenosAires,
enel mesde mayo de 2005
Hecho eldepsitoquemarca la ley 11. 723
ImpresoenArgentina-lvIadeinArge ntina
ndice
11
Agradecimientos...... . ................. .....,, , .
I.
13
El charlatn
lI.
37
Las psicoterapias
lII.
65
El universodelassectas
IV
85
Espejismosdelperitaje
V.
111
Delbuenydelmalgobierno
133
Anexos.. ...... .. ..
Agradecimientos
Expreso mi ms profundo agradecimiento a Roland Gori y Marie
Jos del Volgo, por haberme acompaado a lo largo ele la redaccin
el e este libro, confindome muchos documentos.
Agradezco tambin a Philippe Grauer y Armand Touati, que me
ayudaron a descalificar muchos rumores sobre las prcticas psicote-
raputicas en Francia.
Mi gratitud se dirige asimismo a Antoine Courban por haber cla-
sificado para m las diferentes medicinas, guiado por la certeza del va-
lor transhistrico del juramento de Hipcrates.
Agradezco adems a Sergio Benvenuto y a Paola Mieli por sus in-
dicaciones acerca de las relaciones que mantienen el psicoanlisis y
las psicoterapias con el Estado en los Estados Unidos y en Italia, lo
que me permiti compararlas con las disposiciones legales dominan-
tes en Francia, Gran Bretaa yAustria.
Gracias, por fin , a todos los que me aportaron su ayuda: Chawki
Azouri , Caron, Jacques Derrida, Fran<;ois Rgis Dupont-
Muzart, Carmen Hernndez, Catarina Koltal , Daniele Lvy, Henri
Roudier.
l.
EL CHARLATN
"Cuando detuvieron a los comunistas, no dije nada, porque yo no
era comunista. Vinieron a buscar a los socialistas y no dije nada por-
que yo no era socialista. Vinieron a detener a los dirigentes sindica-
les y no dije nada porque no era dirigente sindical. Vinieron por los
judos y no dije nada porque yo no era judo. Despus vinieron a de-
tenerme a m y no quedaba ya nadie que pudiera decir nada".'
El horror que sentimos al leer este testimonio se debe a su valor
de verdad universal. Ya sea que vivamos en democracia o bajo el yu-
go de regmenes dictatoriales, ya sea que trabajemos en una colecti-
vidad, del tipo que fuere, o que pertenezcamos a una comunidad
cualquiera, en suma, cualesquiera que sean las circunstancias histri-
cas, no debemos ceder nunca al mtodo del silencio ni a la aceptacin
de la arbitrariedad legal. Porque si entramos en la espiral del terror
que nos inspira la alteridad, creyendo que estamos salvaguardando
la paz de nuestro propio reino, perdemos primero el honory luego la
libertad. Yen ltima instancia, favorecemos la guerra.
Sin embargo, no fueron otros el mtodo ni el acto que adopta-
ron y aceptaron los representantes de las ms poderosas sociedades
francesas psicoanalticas el12 de diciembre de 2003.
2
Frente a un mi-
I Testimonio del padre Niemller a propsito del perodo nazi. Citado por Andr
Sirota, Figures de la l)eruersion sociale, Pars, EDF, 2003, p. 22.
! La Sociedad Psicoanaltica de Pars (SP1'), la Asociacin Psicoanalica de Fran
cia (APF) , ambas afiliadas a la International Psychoanal)'ticil l Association (lPA) funcla-
da por Sigmnnd Frend en 1910, as como la Organizacin Psicoanaltica de Lengua
Francesa (OPLF), la Asociacin Lacaniana Internacional (ALI) y la Sociedad de Psi-
coa n:lisis Freudiano (SPF). Solamente la Escuela de la Causa Freudiana (ECF), fun-
16 17 LISrillETH ROUDINESCO
nistro benevolente y deseoso de inscribir en el Cdigo de Salud Pbli-
ca una ley susceptible de garantizar la "seguridad" para los "usuarios"
(es decir, los pacientes afeclados por un gran "dificultad para vivir")
con el fin de protegerse ele los charlatanes (es decir, de los psicotera-
peutas), reclamaron que se los dispensara de toda forma de vigilan-
cia estatal, a cambio de lo cual entregaron oficialmente en manos del
Estado protector la "lista" de sus miembros, consignada haca ya tiem-
po en guas disponibles para quien quisiera consultarlas.
Pero qu es una lista?
Las lislas, los inventarios, las guas, los catlogos, en resumen, to-
do rastro de una contabilidad o de un censo, sirvieron siempre como
soporte tanto para la creacin de mtodos literarios corno para el ejer-
cicio del poder del Estado." Anrquica, ordenada o susceptible de mo-
dificacin, la lista como tal asegura una perennidad a la cosa nombra-
da. Toda lista posee un carcter traumtico, porque toda lista crea un
acontecimiento. Fue por eso, sin duda, que los hombres, cualquiera
que fuera la cultura a la que pertenecieran, siempre recurrieron a lis-
tas para dar testimonio del hecho de que su historia no se reduca a
un delirio o una ficcin. En los Estados democrticos, donde rige la
transparencia, la lista debe estipular la norma y excluir el desorden.
Pero en los regmenes dictatoriales, por el contrario, puede instituir
la tirana, considerando la alteridad como una anomala o un desvo.
dada porj acques-AJain Miller, sostenido ste sobre todo por Bernard:Henn Lvy,jean-
Cluude Milner, Catherine Clment, Philippe Sollers y jack Lang, se neg a asociarse a
ese acto al que, por otro lado, adhirieron otras tres asociaciones: Espacio Analtico
(EA), la Internacional de los Foros del campo lacaniano (IFCL) y la Fundacin Euro-
pea de Psicoanlisis presidida por Moustapha Safouan, vale decir, 3.500 psicoanalistas
sobre un total de 5.000 que figuran en los listados y de 6.000 si se incluyen los n ins-
criptos. Asistieron a esta reunin, cu)'o informe publiqu en Le Nouvel ne (3 ele ene-
ro de 2004): Marilia Aisenstein, Crard Bazalgene, Edmundo Cmez Mango, Patrick
Cuyomard, CJaude Lanelman, Lilia Mahjoub, Charles Melman, jacques Sdat, yo mis-
ma, jean-Fran,ois Manei, ministro de Salud, y su asesor Alain COlvez. Un manifiesto
lanzado en febrero de 2004 a la iniciativa de Ren Major, Michel Plon, Eric Porge,
Franck Chaulllon, Pien'e Bruno; Pien'e Marie, Ccile Drouet, Cuy Lrs y Sophie
Aouill hizo un llamado a los psicoanalistas independientes para que rechazaran ese
acto. El llamado recogi 500 firmas. Vase L'I-!llntanit del 29 de marzo de 2004.
"Vase lisabeth Roudinesco, "La liste de Lacan", Revue de la l J N 1 ~ octubre ele
2003.
EL CI-IARLAT}\l'\l
Ese gesto altamente simblico, que consisti en en tregar al Esta-
do una lista de nombres inscriptos en anuarios, hi zo que los repre-
sentantes de las sociedades psicoanalticas se excluyeran del mundo
de los psicoterapeutas, integrndose en un poder del Estado que los
reconoce -sin exigirles ningn diploma especfico- como no char-
latanes, al modo de los mdicos y los psiclogos poseedores de diplo-
mas estatales. El objetivo del Ministerio de Salud es desterrar de la
ciudad a los psicoterapeutas que no tengan diploma, para reempla-
zarlos por mdicos y psiclogos. Al conceder a los psicoanalistas un
privilegio discriminatorio, el Estado los autoriza, por consiguiente, de
jacto, a volverse psicotcrapeutas aun cuando no tengan diplomas.
Hay en esto algo aberrante. Porque, en efecto, o bien el Estado re-
conoce solamente como terapeutas a aquellos a los que entrega un di-
ploma universitario (de medicina o de psicologa), o bien acepta que
se otorgue ese ttulo a todos los que, con o sin l, practican terapias,
luego de haberse formado profesionalmente en asociaciones privadas.
En el primer caso, ni los psicoanalistas ni los psicoterapeutas deberan
ser habilitados por el Estado si no poseen diplomas especficos para
ello, mientras que, en el segundo caso, los psicoterapeutas deberan
obtener un estatuto idntico al de los psicoanalistas, ya que unos y
otros reciben su formacin profesional en asociaciones privadas.
Justamente porque ese privilegio otorgado al psicoanlisis es in-
sostenible desde el punto de vista de la ley, el ministro, benevolente
y preocupado en lo ms profundo de su alma por convertirse, en
Francia, en protector del psicoanlisis, reclam que se le entregaran
las listas y, ms an, que se elaborara una gua comn en el futuro.
Habiendo decidido salir a la caza de los charlatanes, obligando a los
psicoterapeutas sin diploma a inscribirse en listas prefectorales para
poder contabilizarlos, hacer los censos y pesquisas correspondientes,
el Estado no poda de ningn modo -so pena de infringir la ley-
otorgar a los psicoanalistas un estatuto de excepcin.
Es as como pudo reclamarles lo que Mefistfeles ofrece a Faus-
to, es decir, un pacto de servidumbre voluntaria. Para no ser designa-
dos automticamente como charlatanes, a modo de los psicoterapeu-
tas sin ttulo, y para eludir las evaluaciones de los representantes del
poder mdico, se otorgaron a s mismos, de esa manera, el derecho
de discernir lo que es, o no es, un terapeuta del alma. Los psicoana-
18
19
LiSAI3ETH ROUDINESCO
listas comprometidos en ese pacto ganaron en el terreno de la excep-
cin lo que perdieron en el de la libertad. Habiendo renunciado a su
tica, podrn entregarse de lleno, de ahora en adelante, entre ellos,
sin lmites y con pleno goce, a una cacera de listas, con el objetivo de
excluir, sin que el Estado ni siquiera tenga que encargarse de ello, a
los que dentro de sus corporaciones seran susceptibles de ser sea-
lados como charlatanes.
A travs del acto del 12 de diciembre, los representantes de la So-
ciedad Psicoanaltica de Pars (SPP), que adhieren a un freudismo
clsico, han logrado una verdadera hazaa. Al frecuentar desde hace
aos, en forma regular, a los representantes de la Repblica en opor-
tunidad de congresos, encuentros y coloquios de toda ndole, en la
Asamblea nacional o en el Senado,' lograron incluir a tres de las ms
poderosas sociedades lacanianas de Francia, en su poltica de integra-
cin del psicoanlisis en el poder mdico. El enemigo comn, odia-
do por todos ellos, es el yerno de Lacan,jacques-Alain Miller, encar-
nacin de la legitimidad del maestro y animador de la muy potente
Escuela de la Causa Freudiana (ECF) fundada en 1981.
As, los elegidos de la Repblica cayeron en la trampa. Al preocu-
parse por excluir a los charlatanes del tratamiento de la salud men-
tal mediante un nuevo Cdigo de Salud, y respondiendo as a las que-
jas de los "usuarios"," convocaron como consejeros a psiquiatras y
psicoanalistas supuestamente objetivos y preocupados por el bien p-
blico. Pero en realidad, lo que hicieron, sin saberlo, fue favorecer la
eclosin de la persecucin de charlatanes dentro del mbito psicoa-
naltico francs. Los psicoanalistas de la Escuela de la causa freudia-
na son los nicos, en efecto, que reivindicaron pblicamente la prc-
tica de sesiones cortas y no cronometradas, lo cual los seala como
impostores ante la mirada de sus enemigos de la SPP, que defienden
otra tcnica de la cura.
I Se encuentran huellas de [Odos es[Os coloquios en diversos sitios de Internet.
Vase en especial el que se mantuvo el 2::l de marzo de 2000 por iniciativa de Bernard
Accoyer, el cual me confirm durante una conversacin privada en enero de 2004 que
ignoraba a qu grupos psicoanalticos pertenecan sus "asesores" psiquiatras. El lector
encontrar en los anexos de este libro la lista de las diferentes corrientes del psicoan-
lisis en el mundo, entre las cuales figura ellacanismo.
, ste es el trmino con el cual el Ministerio de Salud denomina a los pacientes.
EL CHARl.AT AN
El asunto se complica ms an si pensamos que muchos de los
aliados lacanianos de la SPP reivindican tambin la prctica de las se-
siones cortas. No corren el riesgo entonces de que sus aliados los ca-
taloguen a su vez como charlatanes? Otro problema es que los miem-
bros de la IPA designan con el trmino de "cura psicoanaltica" una
prctica que responde a criterios tcnicos muy precisos, ya que debe
llevarse a cabo a razn de cuatro o cinco sesiones por semana y con
pacientes en posicin acostada. Llaman en cambio "psicoterapia psi-
coanaltica" a la cura realizada frente a frente a razn de dos o tres
veces por semana. Para los lacanianos, por el contrario, son curas psi-
coanalticas tanto las que se efectan cara a cara como las que se de-
sarrollan con el paciente acostado en un divn. El nico criterio que
se toma en cuenta es la formacin del terapeuta. Si es psicoanalista,
est habilitado para practicar curas psicoanalticas con el paciente en
cualquier posicin. En opinin de los lacanianos, las psicoterapias
-centradas en la sugestin y la bsqueda de una curacin inmedia-
ta- no son, por consiguiente, curas psicoanalticas, sino tcnicas de
curacin y adaptacin al orden del mundo, aunque algunos psicoa-
nalistas recurran a ellas aqu o all dentro de diferen tes instituciones.
Diremos de los unos que son charlatanes y de los otros que no
lo son? Un mismo psicoanalista deber inscribirse en una lista de psi-
coterapeu tas segn pertenezca a una u otra escuela o reciba a pacien-
tes en posicin sentada o acostada?
Sea como fuere, es la primera vez en Francia, y en virtud de una
ley de la Repblica,6 que se convierten en asunto de Estado debates
,; Ha aparecido una cantidad impresionante de enmiendas a la ley desde el ao
2000. Remi[O para ello a los captulos 11 y v del presente libro. El 8 de octubre de 2003
se vot en la Asamblea nacional, por iniciativa de Bernard Accoyer, y con unanimidad
de los treces diputados presentes, una enmienda al Cdigo de Salud que desencade-
n una polmica general en todas las corporaciones de la psique, ya se tratase de psic-
logos, psicoterapelltas, psicoanalistas o psiquiatras. De acuerdo con los psicoanalistas
"entregadores de listas", Jean-Franc;ois Matlei y Francis Giraud redactaron nuevamen-
te la enmienda, que fue adoptada luego en una segunda lectura por el Senado el 19
de enero de 2004, segn el texto siguiente: "El uso del ttulo de psicoterapeuta est re-
servado a los profesionales inscriptos en el registro nacional de los psicoterapeutas. La
inscrpcin se registra en una lista establecida por los representantes del Estado en el
distrito de su residencia profesional. Se exime de esa inscripcin a los titulares de un
diploma estatal, a los psicoanalistas regularmente inscriptos en los reper[Orios de sus
21 20 LISABETH ROUDlNESCO
cientficos sobre la tcnica psicoanaltica, debates que venan efectun-
dose a la vista de todos desde hace cuarenta aos. Todo ocurre a partir
de ahora como si esos psicoanalistas entregadores de guas hubieran
autorizado al Estado a tomar posicin, a su vez, en el campo de una que-
rella cientfica acerca de la cual no posee competencia alguna.*
Habremos llegado al punto en que, en nombre de la "seguridad"
de la poblacin y de la persecucin de los impostores, le pidamos al Se-
nado o a la Asamblea que d su consentimiento esclarecido acerca del
modo de tratar talo cual tipo de psicosis, cncer o enfermedad cardio-
vascular?
Una vez adquirida la garanta, por cierto ilusoria, de que sus es-
cuelas permaneceran intocables
7
y de que nicamente los psicotera-
peutas se veran obligados a inscribirse en listas, los psicoanalistas que
firmaron el pacto de las guas entraron en la espiral infernal de la de-
teccin de los charlatanes. En una primera fase pudieron comprobar
que el Estado mostraba sumo inters en calificar al conjunto de los
profesionales que se ocupan del "dolor de vivir" con el fin de evaluar-
los. Yen un segundo momento, despus de haber sido eximidos de
asociaciones". En abril de 2004, esta enmienda fue modificada nuevamente por el
diputadoJean-Michel Dubernard y luego enviada al Senado. Los diputados de izquier-
da votaron por el retiro liso y llano de todas las enmiendas. En su fonna actual, el arcu-
lo 18 (18 quater) sobre el encuadre de las psicoterapias en Francia parece inaplicable
" El texto definitivo del artculo 18 qua ter votado despus de la publicacin
del libro de . Roudinesco puede consultarse en Interne t: www.effet-freudien.com/
effetfreudien/ Amendement/Dubernard.htm. "Article 18 quater: Usage du titre de psy-
chothrapeute". El artculo 18 quater, retomando la enmienda Accoyer, fue examina-
dQ nuevamente por el Senado, que ha realizado una cantidad considerable de debates,
al cabo de los cuales ha propuesto que el uso del ttulo de psicoterapeuta sea reservado
a los profesionales inscriptos en el Registro Nacional de Psicoterapeutas. La inscr ip-
cin figura en listas preparadas en cada distrito. El tercer punto del artculo propone
que los solicitantes que poseen un diploma de doctor en medicina o los psiclogos con
diplomas estatales sean dispensados de la inscripci n, al igual que los psicOilnalistas re-
gistrados en los sumarios de sus asociaciones. L ... obligacin de inscripcin atae solil-
mente iI los profesionilles que no pertenecen a ninguna de estas tres categoras. Estas
decisiones estn acompaadas de discusiones minuciosas acerca del sentido de las fra-
ses del artculo (vase "Amendement/Dubernard" en el sitio mencionado).[T.]
, Las asociaciones que suscribieron al pacto de las guas se declararon satisfechas
y reasegurildas por la benevolenci a del ministro y la nueva redaccin del texto de la
enmienda (Comunicado de la AFP del 21 de enero de 2004).
EL CHARLAT,Su\l
la lista de la Prefectura, se pusieron a catalogar a los psicoanalistas sin
guas, o simplemente hostiles a la ley, como charlatanes.
La prueba de ello, por si no hubiera bastantes, es la declaracin
de Bernard Brusset, miembro de la SPP. En cuanto el Senado vot la
enmienda, se apresur, con la complicidad de los "buenos lacaniano. "
que haban adherido a su poltica de las listas, a cubrir de oprobio ~
los otros lacanianos, los de la Escuela de la Causa Freudiana (ECF) , aCll-
sados de impostura con el pretexto de que no respetaran las "nor-
mas internacionales" impuestas por la IPA: "Sean cuales fueren los
aportes de Lacan, reconocidos por todos, a la teora psicoanaltica,
su prctica rompe con las normas internacionales y con el mtodo
freudiano de asociacin de ideas. Las sesiones sin cita previa, su dura-
cin variable pero a menudo breve, pueden ser eficaces para aquellos
que son capaces de efectuar un autoanlisis. El aforismo de Lacan "El
psicoanalista slo se autoriza por s mismo y por algunos otros" ha
producido abusos, perjuicios e incluso, a veces, estafas caracterizadas.
Su incidencia resulta muy pesada en el legado del psicoanlisis, te-
niendo en cuenta, sobre todo, que excelentes psicoanalistas lacania-
nos han vuelto a prcticas ms serias y se esfuerzan por organizar for-
maciones profesionales coherentes en el seno de sus asociaciones.
8
Que no se nos entienda mal: podemos y debemos criticar la prc-
tica de las sesiones breves." Pero es inaceptable que algunos psicoa-
nalistas puedan utilizar el poder pblico para dedicarse a perseguir
a otros, cualesquiera que sean, con el objetivo de hacer triunfar su-
puestas "normas" en contra de supuestas "desviaciones"_ Porque esas
supuestas normas no son establecidas en absoluto por el Estado, y me-
nos an las desviaciones, las transgresiones o los abusos, ya que lo ni-
co que compete al Estado es reconocer los diplomas otorgados en las
universidades. Dicho de otro modo, el Estado debe comprometerse
a no intervenir en ese tipo de debates, y en el caso de que a algunas
asociaciones se les ocurriera utilizar los poderes pblicos para dirimir
Sitio OediPe, 25 de enero y 10 de febrero de 2004.
, Como lo he hecho yo misma en varias oportunidades. Para esta cuestin y en
cuanto a la significacin de la frase citada de Lacan, vase lisabeth Roudinesco, Es-
quisse 'une vie, histoire d'un syse,ne de pense, Pars, Fayard, 1993 Uacques Lacan. Esbozo de
una vida, historia de un sislema de pensamiento, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econ-
micil, 1994].
22
23 LlSABETH ROUDlNESCO
sus divergenci as, el Estado debe negarse a apoyarlas, para no sobre-
pasar su propia responsabil idad.
A diferencia de la persecucin orquestada por la SPP, una jurista
y un filsofo tuvieron la valenta de interrogarse sobre uno de los as-
pectos esenciales de esta discusin. En un texto titulado "No nos pri-
ven de nuestros charlatanes", firmado por varios psicoanalistas, stos
alegan la libertad de los pacientes oponindose a la mana del con-
trol de carcter mdico: "Nosotros, que nos hemos empeado en una
psicoterapia o en un psicoanlisis, que nos hemos comprometido o
podemos estarlo, pedimos a las 'autoridades sanitarias' que tengan la
amabilidad de dejar de protegernos de nuestros charlatanes. En efec-
to, no habiendo cado an bajo el rgimen de la tutela, pensamos que
somos capaces de elegir, asumiendo los riesgos correspondientes, a
nuestros psicoanalistas ya nuestros psicoterapeutas".1O
Pero qu es un charlatn y por qu un Estado tiene que inmis-
cuirse en la cuestin de saber quin tiene, o no tiene, derecho a ocu-
parse del sufrimiento del alma?
Originada en la lengua italiana en 1572, la palabra "charlatn"
significa literalmente "habitante de Cerreto"" y en sentido figurado
"el que grita en los mercados", "macaneador" y sobre todo "vendedor
de drogas" y "charlataneras". A partir de fines del siglo XVI!, el trmi-
no designa de modo peyorativo a los malabaristas, a los dentistas, a
los vendedores de sopa de sapo, en resumen, a todo impostor que ex-
plota la credulidad pblica.
Toda sociedad otorga un lugar a la figura del impostor, por el he-
cho mismo de que slo puede funcionar a condicin de definir cla-
ramente a quin rechaza y a quin incluye en funcin de las normas
que se ha fUado. As, el charlatn, de cualquier manera que se lo de-
nomine, es siempre una figura estructural de lo heterogneo. Defini-
do como parte maldita," es lo que escapa a la razn o al lgos. Es el
'" MarcelaJacub yPatrice Maniglier, "Laissez-nous nos charlatans", Le N!onde, 3 el e
dicie mbre ele 2003. Vase tambin Ren "La psychanal yse est-elle scurisable)",
Magazine Lillraire, 428, febrero de 2004.
11 Aldea situada cerca ele Espol eta, cuyos habitantes vendan elrogas en los mer-
cados.
"Georges Bataille, La fJCtrt maudite, Oeuvres completes, t. VII, Pars, Gallimard, 1976
[La pmte maldita, Barcelona, Icaria, 1987J.
EL C]-IARLAT;\J"l
diablo, el excluido, lo sagrado, la suciedad, la pulsin, lo inconfesa-
ble, la muerte. Pero es a la vez la droga (pharmalwn) , el dispensador
de drogas (plw 'rInalws) , el drogado, el chivo emisario o el mrtir que
es preciso castigar para que la comunidad se regenere. El charlatn,
por consiguiente, es un ser dobl e : carga con la sancin, pero es tam-
bin la condicin de toda sancin. Otorga la curacin con ayuda de
pociones milagrosas y a la vez distribuye el veneno. Envenenador o
reparador, tirano o miserable, el charlatn es el otro de la ciencia y de
la razn, el otro respecto de nosotros mismos.1
3
En Francia, los nuevos cdigos del saber, que rigen las relaciones
entre la enfermedad y el sujeto enfermo, nacen luego de la Revolu-
cin, favorecidos por la invencin de la clnica mdica salida del "de-
lantal" de Xavier Bichat." El sujeto enfermo se convierte en un "ca-
so" en que se inscribe lo universal de la enfermedad, y el sntoma se
torna un elemento significante que permite la construccin de vastas
nosologas
l
" y potentes programas de lucha contra los miasmas y los
daii.os. Emerge de todo ello una conciencia mdica, predictiva, nor-
mativa, colectiva, fundada en el higienismo, y que va borrando pro-
gresivamente la nocin de enfermedad vivida por el sujeto y enviada
por Dios. Aparece, entonces, la voluntad estatal de la medicacin de
la comunidad.
16
La salud no se define ya como un estado antagonis-
ta de la enfermedad, y los dos trminos desaparecen paulatinamente
del discurso mdico para ceder su lugar a una representacin del su-
jeto, del cuerpo y la sociedad centrada en la alternancia de la norma
y la patologa.
'" Recordemos que en la tragedia de Sfocles, Edipo, despus de su crimen, pas
del estatuto de sabio y tirano al de chivo emisario y depositario de la suci edad.
,., Xavier Bichat (1 771-1802 ): mdico y francs. Iniciador de la primera
medi cina cientfica que se desarrollar luego con Francois I3rollssais (1772-1838) , Clau-
ele Bernard (1813-1878) yLouis Pasteur (1822-1895). "Abriendo cadveres", Bichat li-
ga la clnica con la anatoma ydefine l vida como el conjunto de las funciones que re-
sisten a la muerte. Vase Michel Foucault, fl nacimiento de la clnica: una an/ueologa de
lfl1l1:imda mdica, Madrid, Siglo XXI , 1999.
" Nosologa: sistema de cl asificacin de las enfermedades.
"" La medicina estatal naci en Alemania a principios elel siglo XVIIJ al mismo tiem-
po que la "cie ncia" de Es tado. Vase vIi chel Foucault , Di/s et cri ts, t. 111, Pars, Galli-
mard, 1994, pp. 210-211.
24
25
LISABETH ROUDINESCO
Se tratara partirdeentonces, paralos responsablesdelas pol-
ticas estatalesde la salud, nosolamente de mejorarla suertede los
enfermos,sinodegarantizarlaproteccindelpueblo,vctimaposible
delosritualesdeloscuranderos,brujoso distribuidoresdepociones
mgicas,atemorizadosobretodoporelespectrodelasepidemias,cu-
yaamenazaeravividacomocorrelatodeladisolucin delasCostum-
bresydelaprdidadelaautoridadmonrquica.Apartirdemayode
1803,elEstadoponeenprcticalosprincipiosdeunamedicinacien-
tfica. Susprofesionalesseformarn,desdeentoncesenadelante,en
facultadesquelesotorgarndiplomas.Todosaquellosqueejercensu
drte de acuerdocon las tradicionesdelAntiguoRgimen deben re-
gistrarsus ttulosen listas si no quierenserasimiladosa charlatanes,
esdecir,curanderosilcitos.17
Perolas cosasnoson tansimples. En esapoca, queduraraan
sesentaaosms,lamedicinaseseparapocoa pocodela tradicin hi-
pocrticadelos"humores",perotodavanoescapazdecurarlas en-
fermedadesa las quedaun nombreycuyosmecanismosfisiolgicos
empiezaa comprender.Dichodeotromodo,enel momentomismo
enqueelEstadoinaugurasugranluchacontraeloscurantismodelas
creencias,lamedicinanohaelaboradoantratamientoscurativosque
puedaofreceral pblico.GeorgesCabanisseconformaporelmomen-
toconformularlapregunta:"El artedecurarsefundaenbasessli-
das?". Deesemodo,lamedicinasiguesiendounacienciadelaobser-
vacin, peronodelaexperimentacin.Poreso,debeensearseenlos
hospitales, dondeel pacientese transformaen un "caso",y noen la
universidad,donde"seescuchan librossinverlanaturaleza".ls
AunqueelEstado arrebatea la Iglesia la gestin de lasalud p-
blica, el pueblosigueapegadoa suscreencias, incitadoa elloporlos
sacerdotesque interpretan los malesbiolgicoscomouncastigo di-
vino al que todosdebemossometernos. Yparaeternizarestamoral
de la necesidad del sufrimientoen contrade la medicinade las Lu-
ces,recomiendanrecurrira losmilagros,losrosarios,lasnovenas,los
peregrinajes, perotambina tcnicasmspaganasyocultaspractica-
" VaseJacques Lonard, La mdecine enl1-e les pouvoirs el les sav oirs, Pars, Aubier,
198!.
" GeorgesCanguilhem,l.'ludes d'/sloiTe elde P/i/osojJhie des sciences, Pars,Vrin,1968.
EL CHARLATN
dasporlos curadoresdeanimales, especialistasdeheridas, aprendi-
cesyconjuradoresdetodalaya. Es ascomo,duranteunsiglo,losm-
dicosdelacienciavan a cohabitarconloscharlatanes.
y comola historiadelacharlatanerasigueel mismocaminoque
elrecorridoporlaciencia,lospracticantesdesaberesocultos,lejosde
permanecertributariosdelasanliguastcnicasmgicasdecura,sevol-
vern ellos mismos mdicosposeedoresdediplomas de Estado. Ms
an,extraernsusmtodosdelaciencia,ylepedirnprestadosusclcu-
los,prediccionesymedicaciones.Preocupadosporcombatirlaciencia
mediante otra "ciencia",se van a separardelossacerdotesydelareli-
gin paraconstruiruna"medicina"quevaa asemejarseenapariencia
a la medicinacientfica,a laquedarnel nombrede"homeopata".
InventadaporFedericoSamuelHahnemann,un mdicoalemn
deseosodecombatirlaineficaciadelos tratamientosdela medicina
cientficaenlaprimeramitaddelsigloXIX, lahomeopatasebasaen
unateraputicallamadadelas"altasdiluciones",queconsisteenpro-
ducirenelhombresanosntomassemejantesalosdelaenfermedad
que se pretendeerradicar. Pero comoesas "diluciones" nosonsino
sustancias desprovistas de todo principio activo, ello significa que
cuandoproducenunasensacindebienestarenunpaciente,actan
porsugestin,envirtuddeloquellamamoshoyendaun"placebo".!"
Compitiendoalegrementecon la cienciaporel hechode recu-
rriralaqumica,lahomeopataconsisteen realidadenunaplacebo-
terapiaquerehabilitaelvnculoperdidoporlamedicinaentreelen-
fermoysuenfermedad,entreelterapeutayelpaciente.Paradecirlo
deotromodo,contralosexcesosdeunamedicinacientficaestatiza-
da, annima,centralizada, la homeopataproponeal s l ~ t o moder-
nounretornoa unaespeciedeespiritualidadanimistao naturalista,
basadaenregmenesalimenticiosyenunabsquedadelaunidadde
la persona.
Hubierasidolcitopensarqueconelformidablesurgimientode
unamedicinacientficarealmentecurativaenelsigloXIX, lahomeo-
19 Actualmentese dael nombrede"placebo"a unasustanciadesprovistade todo
principioactivo. Loslaboratoriosfarmacuticos utilizan su principioenciego (sobre
pacientes) o en "dobleciego" (sobrepacientesyasabiendasdelosmdicos) paraha-
cerpruebascon molculasactivas.
27
26
LISABETH ROUDI NESCO
pataibaadesaparecer,aligualque todaslas medicinasllamadas"pa-
ralelas" heredadasde la tradicin popularde los curanderos. Pero
noocurrias en absoluto. Comosaberoculto basadoen un ritual
deexorcismo, cimentandosu legitimidad en las incertidumbresde
la razn,se desplegenel mundoenterocomohubierapodidoha-
cerlo un movimi ento ecolgico-naturalista, con susadeptos, sus es-
cuelasdivergentes, susescisiones, susjefesespirituales,ysobretodo
consusceremonialesteraputicos: tomasublingualdel remedioen
horas fuas, evitamiento de la menta o rechazo de otrassustancias
consideradas incompatibles, etc. En cuantoa los muchosestudios
queaportaron lapruebadelanoactividaddesusdiluciones, nohi-
cieronmsquefortalecersuxitodentrodeunpblicocadavez ms
extendido.
Legitimadaoficialmen teen1982, enseii.adadesdeen toncesen la
Facultad de Medicina, la homeopata es aplicada actualmente en
Franciapormdicosquenoseconsideranenabsolutocharlatanesy
quesonreconocidosporel Estado,graciasasusdiplomas,comoau-
tnticos terapeutas.
20
ysinembargo,unagranpartedelacorporacin
mdicasesigueoponiendoaesavalidacin,comolopruebanlasde-
claracionesoficialesdelaAcademiadeMedicina,unodecuyosmiem-
brosescribaen1985: "Nohaymotivoparaoficializarunaenseanza
que nose basa en datos cientficos. Tendremosqueoficializar en
tiemposvenideros la varita del antiguo descubridor defuentes de
agua, yconsiderarlaun instrumentodiagnstico tan vlido comoel
estetoscopio,o laimposicindemanoscomoprocedimientoterapu-
tico?"Yagrega: "Las medicinas paralelasconstituyen una regresin
quenoshaceretrocedera unaeraprecientficade la humanidad". "1
De este modo, la homeopataes a la medicinacientfica lo que
los movimientoscarismticossona la religin,esdecir,unacreencia
'" La homeopata es merecedora de un diploma llamado "medicina natural"al
igual que la mesoterapia, la auricuJoterapia, la fitoterapiao la Ostcopata.
21 Declaracionese1el profes<Jr Gounellederomanele n Le Figuro del 4deabri lde
1984 ydel profesorSourniae n la revista Sciente el Vie. nQ 150, marzode 1985. Vase
tambin LapbntineyPaul-LollisRabeyron,Les mdecinr!s fJaral/les, Pars,PUF,
Col. "Quesais-je?", 1987yJean-MarieAbgrall, L es chadalttns de la s(ml, Pars, Payot,
1998, p. 10.
ELCI-IARLJ.\Tr\N
queimitalaverdad. "Poco importan-escribeThomasSandoz-Ias
fallas inherentesa las leyendasteraputicasqueacompaana la ho-
meopata [...] stasimbolizaperfectamenteunintento logradoyle-
gtimopordevolver tantoa los pacientescqmo a los profesionalesel
sentimientodeser mdicaysocialmente activos. Esto significa muy
pocosi se la comparacon las cienciasmdicas, pero resulta crucial
desdeel puntodevista dela psicologadelasalud".""
Durantedossiglos, todaslas polticasllamadasde"saludpblica"
permitieron que la medicina cientfica afirmarasu superioridad so-
bretodaslasotrasteraputicas-mgicas,culturales,esotricas- sin
haberlogradoerradicarlasnunca.
Pero la homeopata no es, aeste respecto, lanicamedicinalla-
mada"paralela"o "alternativa"quehayalogrado implantarsedeunmo-
dotanespectacularenlospasesdemocrticos (donde lacienciamdi-
cahalogradosupuestamenteobtenerunsustentoracionalentodaslas
capasde lasociedad).Enrealidad,desdehaceuncuartode siglo, la
bsqueda de la estima de s mismoy del desarrollo personal se ha
vueltounodelosresortesmsimportantes delaculturadelnarcisis-
moquecaracterizaalasclasesmediasdelassociedadesoccidentales.
En este contexto, lasalud nose defineya solamente como "el silen-
ciodelos rganos",esdecir,comolafalta deenfermedado deinva-
lidez,si no comounestadode bienestarfsico, socialy mental cuyo
horizontefantasmticoserael accesoa la inmortalidad.
No debeasombrar, entonces,que las grandes polticasde salud
pblica, ligadasa unaconcepcinexperimental de la medicina, ha-
yan amplificado la potencia de ungran mercadodelailusin tera-
puti ca. Miradoscomoobjetoscuyos cuerposson exploradosen si-
lencio, o tratadoscomoenfermosamenazados porla locuradesus
neuronaso susgenes,muchossujetosquesufren,aterrorizadosante
la ideadeunaprdidades, buscan refugioya sea ensectas, ya sea
enpsicoterapiasoenmltiplesmedicinasparalelas,naturalesoalter-
nativasque estn actualmenteen plenaexpansin. Esoteristas, cu-
randeros, iridlogos, falsos kinesilogos, magnetizadores, astrlo-
gos,adeptosdelayuno,creyentesenla terapiaurinaria,naturpatas,
" Diclionnaire de la pense mdicale (ed. porDominiqueLecourt),Pars,PUF,2004,
p.582.
28
29 USABETH ROUDINESCO
instaladores de ventosas, cancerlogos utilizadores de plantas, vende-
dores de pldoras milagrosas o de remedios rejuvenecedores, rivalizan
en proponer recetas con el fin de tomar a su cargo toda la miseria de
una sociedad enferma por el progreso y entregada a la desesperacin
identitaria inherente a la mercantilizacin del mundo.'"
Esta formidable cultura de la ilusin teraputica se caracteriza,
especialmente en Francia, por la creacin de grupos o redes cuyas po-
ciones, pomadas y pldoras son acogidas fervorosamente por muchas
revistas que adoptan con la misma conviccin los tratamientos de la
medicina cientfica. Es el caso de Sant magazine [La revista de la salud],
Prsentation sant [Presentacin Salud], Prvention sant [Prevencin
Salud], Plantes et mdecines [Plantas y medicinas], Mdecines nouvelles
[Nuevas medicinas], etc. Se ha producido, sin embargo, un cambio
importante entre fines del siglo xx y comienzos del siglo XXI. En 1984,
el libro de la cantante Rika Zarai, Ma mdecine naturelle [Mi medicina
natural], como exponente contrario de la medicina oficial, haba go-
zado del amplio sufragio de un pblico popular. En cambio, hoy en
da es en el libro de un psiquiatra formado en el hospital de Shadysi-
de (de la Universidad de Pittsburgh, profesor de Terapia Cognitiva en
el Centro Hospitalario Universitario de Lyon) donde los consumido-
res de la ilusin teraputica pueden descubrir con deleite una serie
de recetas que los protegen del dolor de vivir, recetas que no les van
en zaga a las de los ms famosos curanderos de los tiempos antiguos.
Enemigo tanto del Prozac'4 como del psicoanlisis, David Servan-
Schreiber afirma, por ejemplo, que la mejor manera de luchar con-
tra la depresin es consumir cidos grasos y practicar movimientos
de relajacin ocular, comer pescado y verduras en vez de carne y fe-
culentos, o hacer dar vueltas al iris para irrigar mejor el cerebro. Son
stos algunos de los mtodos que propone este nuevo doctor del al-
"El lector encon trar en el anexo de este libro la lista no exhaustiva de las medi-
cinas paralelas censadas por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS). En Francia,
se calcula en 100.000 la cantidad de profesionales paralelos entre los cuales figuran
tamo diplomados en medicina o psicologa como astrlogos, videIHes o gures de sec-
tas "curanderistas". Sin embargo, es preciso manejar con prudencia esas cifras puesto
que ningn sondeo serio ha sido efectuado hasta ahora (vaseJean-Marie Abgrall, Les
charlatans de la sant, op. cil.).
EL CHARLATN
ma y el cuerpo. A diferencia de Rika Zaral, dice basarse en la medi-
cina cientfica: "Cada uno de mis mtodos -afirma- ha sido verifi-
cado cientficamente con estudios que ofrecen garantas de rigor y
credibilidad".'"
Para hacer fructificar sus descubrimientos, David Servan-Schreiber,
que se declara favorable a la introduccin de las medicinas paralelas
dentro de la medicina cientfica, ha creado as una nueva terapia emo-
cional del movimiento ocular, cercana a la autohipnosis: el EMDR (Eye
movement desensitization and reprocessing). Pero inven t adems una
"lmpara" que, en el momento antes de despertarse, difunde una luz
que reproduce la del sol naciente. Dio a su invento el nombre de "si-
mulador del alba". Para terminar, ha invertido sus energas en la cons-
titucin de una sociedad, Isodis Natura, que comercializa el "comple-
mento alimenticio OM3".
Al igual que Rika Zaral, David Servan-Schreiber preconiza una
medicina basada en sustancias llamadas "naturales", diferentes de las
de la homeopata, pero poco activas o que actan por efecto de pla-
cebo. Y sin embargo, una y otra no tienen el mismo estatuto legal. En
el caso de Rita Zaral y de sus mulos, el Consejo del Colegio de M-
dicos siempre puede iniciar acciones judiciales, sin necesidad de que
exista una denuncia de terceros, por ejercicio ilegal de la medicina,
mientras que, cuando se trata de un miembro de ese Consejo, ste s-
lo puede intervenir si se ha depositado una denuncia. Los querellan-
tes deben aportar entonces la prueba de que los mdicos han trata-
do con sustancias inadecuadas enfermedades que no tienen nada que
ver con ese tratamiento: cnceres, enfermedades infecciosas o cardio-
vasculares, etc. Ahora bien, David Servan-Schreiber no est incluido
en esa categora, ya que se ocupa solamente de los trastornos del al-
ma y no de las enfermedades orgnicas, aunque no vacile en afirmar,
2C, Palabras de David Servan-Schreiber recogidas por Le Nouve/ Observateur en una
seccin titulada "Vencer la ansiedad, la depresin, el estrs, sin Freud ni pldoras. La
nueva medicina del cuerpo y del alma", 21-27 de agosto de 2003. Vase tambin David
Servan-Schreiber, Gurir le stress, l'anxit, la d-pression sans mdicamenls ni psychanalyse,
Pars, Laffonl, 2003 (400.000 ejemplares vendidos; en un editOrial del 22 de febrero
de 2004, el diario Le Monde califica a David Servan-Schreiber de "gur de una nueva
medicina"). Se puede consultar asimismo Rika Zara!, iVla mideane nature/le, Carrer<.,/
,., Famoso remedio psicotrpico de la clase de los aIHidepresivos.
Michel Lafon, 1984 (un milln y medio de ejemplares vendidos).
30
31
USABETHROUDINESCO
porOtro lado, alegando basarseen trabajosepidemiolgicos, queel
consumodelpescadodisminuyelos riesgosdecncer.
2f
;
Pero,culesson,entonces,enrealidad,las "verdaderasenferme-
dades" tratadas "eficazmente"porlos mdicosque recetan a sus pa-
cientesSustanciasineficaces?Larespuestaessimple:Son "enfermeda-
desdelalma",esdecir, "enfermedades"quenose tratanenprincipio
sinosobrela basedelasugestino larelacindetransferencia,yque
slolos verdaderos "mdicosdel alma"estn habilitados para tratar,
tengano nodiplomasdelEstado:psiclogosclnicos,psiquiatras,psi-
coanalistas, psicoterapeutas.Estarn estos ltimosalgn daautori-
zadosa designarcomocharlatanesa los mdicos dispensadoresde
SUstancias inoperantesycarentesdeformacin enlosdiferentesm-
todosdeabord<edel psiquismo?
En pocasrecientes, un tal Loic LeRibault, peritoconejadodu-
rante aos porel Ministerio deJusticia, gelogo deformacin e in-
ventordeun mtodo "cientfico"destinadoa identificarcriminales,
fue llevado ajuicioporel Colegiode Mdicos porhaberinventado
unasustanciamilagrosa, el silanol, destinada a Curar las artrosis, las
mordeduras, las roturasdeligamentos, lasoriasisyotrasafecciones
del mismo tipo.Aclamado porlos pacientes a los cualesesa pocin
parecaconvenirles, hizo saberduranteeljuicio,enenerode 2004,
quesetentaproductossimilaresalsuyosecomercializabanlegalmen-
te en
2
las farmacias sin que el Colegio de Mdicos se inquietarapor
ello. ; Cuandosesabe, porotrolado,quesustanciastanactivascomo
lospsicotrpicosSonrecetadasa tontasya locaspormdicosclnicos,
incompetentesen psiquiatra,podemosverdaderamente preguntar-
nosquin esel charlatndequin... 2"
Envirtud delasleyesdemarzode2002,introducidasenFrancia
,,, Muchostrabajosepidemiolgicoshanmostradoquealgunoscnceresse vincu-
lanal consumodegrasas. Peronohaynacla que pruebe,si se examinan loscasos uno
poruno,quese puedapreservara unsujetodeese tipocle cncerpormedioele reg-
menesalimenticiosespecficos.
n Consltese/-fuguesJeanneauel, "Leprocesdupro[esseurTournesol",!.eJoumat
du Dimanclte, IQ de febreroele 2004.
" LaAcademiadeMedicinadenuncien 1997el excesoderecetas. El lectorpue-
de leertambin douarcl Zarifian, Le Prix du bien-clre. PS)'c/Wlr&/J el sot, Pars, Odile
Jacob, 1996. e
EL CHARLATN
enelCdigodeSaludPblica,""se estipulaque"nopuedepracticar-
seningnactomdicoyningn tratamientosinel consentimiento libre
y esclarecido delapersonayeseconsentimientopuedeanularseen to-
domomento".Perola ley precisa,asimismo,que"teniendoencuen-
ta su estadodesaludyla urgencia de las intervencionesrequeridas
poraqul, toda persona tiene derechoa recibir el tratamientoms
adecuadoygozardelas terapiasdereconocidaeficaciayquegaran-
ticen lamayorseguridadsanitaria,habidacuentadelosconocimien-
tos mdicosya puestosa prueba. Losactos deprevencin,investiga-
cino cuidados,enel contextodelaevolucindelosconocimientos
delamedicina,nodebenhacercorrerriesgosdesproporcionadosen
comparacinconel beneficioesperado".
Comoseve, el legisladorconsideraque todo sujeto tiene dere-
choa rechazarun tratamiento-yporconsiguientea poneren peli-
grosuvida- acondicindequesehayainformadodequeese trata-
miento presente una eficacia real desde el punto de vista de los
conocimientosmdicos. Dicho deotromodo, un pacienteafectado
poruncncerpuederechazarsin ningnproblemahacersecurarpor
la medicina,conlapreviacondicindequeelmdicohayaobtenido
suconsentimientolibreyesclarecido,'odespusdehaberloinforma-
dode lospeligrosque podracorrersi sesustrajeraa la ciruga, a la
quimioterapiao a laradioterapia (esdecir, a los nicostratamientos
eficacesenestecampo) paradirigirse a unhomepatao a un psico-
terapeuta. Pero, eneste caso, podemosdecirqueel pacienteest
realmente en condicionesde tomar unadecisin "libreyesclareci-
da"?Suvoluntad deeludirel tratamientoeficazparaentregarsea la
medicinaparalela, que lo llevarnecesariamente a la muerte,es a
consecuenciade unaalucinacin, de una psicosis, de un deseo in-
consciente de suicidio, de su terroro de una decisin libremente
aceptadade morir?
Nopodemosdecirentoncesqueel "consentimiento"deesepa-
Officiet, 5 de marzode2002. Ley 2002-2003 del4de marzode2002, re-
ferida alosderechosdelosenfermosylacalidade1el sistemadesalud.
.!o Remitoala excelenteponenciadeRolandGori ,"Le nourrissonsavantdansles
logiquesc1u consentement",coloquiodeAix-en-Prol'encesobreelconsentimiento,21
deseptiembrede2003.
33
32
LISABETH ROUDINESCO
ciented ebeconsiderarse "inoperante", as comolo es, segn la ley
francesa, todadecisin deunapersonaque"consien te "enserescla-
va, ajusticiadao mutilada? En realidad, las cosas son mscomplejas.
En efecto, ningn mdicopuedeobligara tratarsea un paciente en
peligrode muerte, siemprequeste hayasido "esclarecido"acerca
dela naturalezadesuenfermedad.Peroqudebehacerun home-
patacuandounpacientelepidequelereceteunasustanciainactiva?
Debeinformarlodela radical ineficaciadeesaSustanciaen esteca-
sopreciso?Esseguroques. Peroentonces,cadahomepatanotie-
neacasoel deberdeinformara todopacientequelasdilucionesque
lrecetasonSustanciasnoactivasquesloactanporsugestin?Ca-
dahomepatadebedeclararse un"charlatn"a pesardequeseam-
dicoyestenposesin deun diplomalegalespecficollamado"me-
dicinanatural "?
En 1926,al tomarladefensadesuamigoTheodorReik,"' Freud
subraycun peligrosoeraponersea perseguira los charlatanesde
maneraincoherente:"Permtanmedaral trmino'charlatn'elsen-
tidoquese merece ynosu significacin legal. Para la ley, es charla-
tn elquecuraaenfermossinprobarqueposeeun diplomamdico
estatal.Yo preferiraotradefinicin:escharlatnquienpretendeem-
prenderuntratamientosinposeerlosconocimientosnilascapacida-
des requeridos. Basndomeenestadefinicin, meatrevo a afirmar.
que-nosolamenteenlospasesdeEuropa-losmdicossuminis-
tran al psicoanlisissucontingentemssurtidodecharlatanes. Muy
amenudo,practicanel tratamientopsicoanalticosin haberloapren-
didoysin comprenderlo".:"
Si, apesardelafuerteoposicindelcuerpomdico,la medicina
deEstadohaaceptadoacogerensusenounsaberoculto,"estoes, la
homeopata,confirindolela dignidad deuna medicinadenomina-
" TheodorReik (1888-1869), psicoanalisla noneamericanodeorigenaustraco,
fueacusadoen 1926deejercicioilegaldela medicinaporquepracticabacuraspsicoa-
nallicassin sermdico.
"Sigmund Freud, "Anlisis profano", ObrrLI completas, t. xx, BuenosAires, Amo-
r[onu,1979.Vase lambin RolandGori, "TOllS psychothrapeules?", Cullures en lvlou-
vement, 65, marzode2004. Volver a lralareSla cueslincapilalenelcaplulov.
.\.' En GranBretaa, la homeopalaesreconocidacomounamedicinadenomina-
da "nalural",perolosprofesionalesquela practican noestnobligadosasermdicos.
EL CHARLATN
da"natural",ysi hoyendayanoescapazdedistinguirentrelaprc-
ticamdicaymerosconsejosdenutricin,ellosignificaquelamedi-
cinadeEstadonoesttanexentadeirracionalidadcomo10 dejaen-
tender.
Las relacionesquese han tejido en Occidenteentre los pacien-
tes, losmdicosyelEstadonoshacenvermuybien,unavezms,has-
taqupuntoresultacentrallaextraafiguradelcharlatnenla his-
toriadelas terapiasdel cuerpoy el alma. Cuanto ms pretendeun
discursocientficoerradicarlascreencias, basndoseenunapoltica
de vigilancia, seguridady peritajedenominada "cientfica"o en el
controlde los pueblosy las conciencias, tantomsfavorece elsurgi-
mientodenuevos charlatanesque, porotrolado,se parecen tanto
entresqueslo puedeadoptarloso estigmatizarlosalternativamen-
te. Peroelcharlatnquesequiereexcluirdelacomunidad,utilizan-
do menos unaraznqueunacienciaerigidaenreligin, conserva
siempresupresencia,yaseaafueradelosgrandessistemasquesehan
propuesto abolirlo como adentrodeellos, enel casode que stos
quieran integrarlo.Al modode unadrogao unespectro, estsiem-
preall,acechandoenmediodelassombras,semejanteaesosmons-
truosdeGoyaquevivenenelreinodelossueos.Si queremosimpe-
dirqueejerzasuspoderesdainos,hayquetenerclaroquenuncalo
lograremos, nimediantelacazadebrujas, nimediantepesquisassu-
puestamentecientficas,niporelreconocimientopuroysimple (cu-
yosefectossonevidentemente perversos).
Desdefines delsiglo XIX, las polticashigienistasdesalud tuvie-
ron doscomponentes: unoeraprogresista,humanistay racional,y
apuntabaa mejorarlasaluddelapoblacin medianteladeteccin
y curacin posibledelas enfermedadesorgnicasms importantes;
el otro,francamentereaccionario,ocultoymortfero,va a desembo-
careneleugenismo,esdecir,enunaideologadelaeliminacinde
la"raza"mala,calificadacomo"enferma",enprovechodela buena,
calificadade s a n a . ~ .
Es as comonofue lacharlataneracomo tal la que arroja los
trenesquellevaran aAuschwitz a millonesde representantesde la
"VaseMichel Foucauil, La volont de savoir, Pars, Gallimard, 1976 [La voluntad
de saber, Mxico,SigloXXI, 1997].
34
LlSABETl-l ROUDlNESCO
"malaraza" UUdos, gitanos, homosexuales, testigosde Jehov),sino
que tambin lo hizo un eugenismofantico derivado de la ciencia
mdicamselaboradade Europa. Lacienciamismahizoposible,en-
tonces, el horrordel genocidio, disfrazadadesaberocultoyperver-
tidaporunacharlatanerade Estado. y se sabequelos primerosex-
perimentosdeexterminacinsepracticaronconenfermosmentales.
Hitlerfue sin duda el mayor charlatn de Occidente, adeptoa la
naturopataya losregmenesvegetarianos; perocontribuyerona su
polticacientficosdealto nivel, entrelos cualeshabaunacantidad
impresionantedemdicos: "Losmdicos,psiquiatras,bilogos,espe-
cialistas engenticayantroplogosquecolaboraronenel proyecto
nazi-escribeBenoitMassin- noeranpsicpatasmarginales,sinoa
menudolasfigurasmseminentesdentrodesusrespectivascomuni-
dadescientficas. Su compromisoseinscribaenla tradicin central
de la investigacin antropolgicaybiomdicaalemanadesde haca
sesentaaos". 3"
Actualmentesabemosquelavoluntadfantica de"higienizar"el
cuerpoylas concienciascorreelpeligrode transformarseenun pro-
yectodeerradicacinde tododesvoytienecomoobjetivoelcontrol
noyadelasaludfsica, sinodelasaluddenominada"-acial"o "mental".
Nacida a principios del siglo XIX y favorecida por la puesta en
prcticadelanuevamedicinacientficayestatal,lapsiquiatraadop-
tunenfoqueracionaldelfenmenodelalocurabajoelimpulsodel
mdicoe idelogoPhilippePinel. Liberallocodesuestatutodein-
sensatoe hizodelunalienado,habitadoporunrestoderazn.'6Al
volverse mdico, el alienistase hizoas herederodel sacerdoteysu
funcinconsistien cdnsolaral enfermoaportndoleayudaycompa-
sin. Peroa ese artedeconsolarse aadael de clasificar las diferen-
tesformasdelocuraa travsdegrandesnosologasquepermitande-
finirunaclnicay proponanuntratamiento.Dichodeotromodo,el
psiquiatradeestenuevoordenmdicosalidodelaRevolucindeba
inventarclasificacionesquenosloserancodificacionesdecompor-
)..Palll Weindling, L'H)'giene de la mee, t. 1, CH)'gibte raciale el eugnisme mdical en
Allemagne, 18701933, Pars, La Dcollvene, 1998,prefaciode J3enollMassin.
". VaseJan Goldstein, Conmler el classiJier: L'essor de , psychialriefmnfaise, LePles-
sis-Robinson,Symhlabo,coleccin"Les empechellrsdepemerenrond ", 1997.
EL CHARLATAN 35
tamiento, sino de otras tantas manerasde integraral loco, en tanto
sujeto de derecho, en el espaciojurdicosurgido de la Declaracin
de los DerechosdelHombreydelCiudadano.
Lapsiquiatrava a vacilar indefinidamente durante un siglo en-
tredosexplicacionesdelaenfermedadmental.Unadeellasserpro-
gresista,basadaal mismotiempoen lacausalidadpsquicayenlavo-
luntaddecurar, la otraserrgidayva a focalizarse enla causalidad
orgnicaparahacerentrarel psiquismoen lascategorasdeun bio-
poder. Enel primercaso,el pacienteye! mdicoponenenprctica
unaalianzateraputicadetipo transferencialo psicodinmico.Enel
segundo, el pacientese expone a quese clasifiquen sus neuronasy
suscomportamientos,o a quese efecteel rastreo desusfunciones
orgnicas,enresumen,aunverdaderonihilismoteraputico,el mis-
moquehatriunfadohoyendaconlautilizacinabusivamente"cien-
tfica"delos productospsicotrpicos.
Afinesde!sigloXIX, noexistiendotodavalafarmacologa,secon-
siderabaquee! encierroeralanicamaneradecurarla locura. Las
largasestadasenlosasilosse habanconvertidoeneseentonces,co-
molo eshoylacamisadefuerza, ene! nico tratamientoposiblede
todaslas enfermedadesmentales.Fuesala pocadela teoradela
herenciadegeneracin,la cualse impusoenmuchoscamposdelsa-
berantes de derrumbarseen 1905. Redujo la enfermedadmentala
unacausalidad estrictamente orgnica,quecondenabaal fracaso la
ideamismadesubjetividad.
Inmediatamentedespusdeesadeclinacin,laspsicoterapias,he-
redadasdelasantiguascreenciasen curacionesmilagrosas, intenta-
rnaportarunasolucin curativaa las enfermedadespsquicas, por
fuera de la ciencia mdicaysuspolticasestatales. Serel mismoes-
pacioendondeel psicoanlisis,disciplinalaicayracional,va a resti-
tuiral sujetosu lugar, enun dispositivo dondela palabra, comoex-
presin del inconsciente, escapa a toda poltica de vigilancia que
pudieraaspirara higienizarel psiquismo. Se desarrollarenalianza
con unamedicinacientficay enel senode la psiquiatra, a la cual
aportarunanuevavitalidad,sindejardealimentarconsuexperien-
ciaclnicalasdiversasescuelasdepsicoterapiadelmundooccidental.
Desde que el mdico ingls Daniel Hack Tuke cre en 1872 el tr-
mino "psicoterapia", que se populariz luego en Francia gracias a
Hippolyte Bernheim, este mtodo de tratamiento de las enfermeda-
des llamadas "psquicas"l se expandi ampliamente en el mundo oc-
cidental, sobre todo en los Estados Unidos, hasta el punto de que es
imposible definirla ahora como una disciplina singular poseedora de
I Daniel Hack Tuke ( 1827-1895), bisnieto de William Tuke (1732-1822), l mismo
fundador de la psiquiatra inglesa, perteneca a una larga generacin de clnicos filn-
tropos apegados, como el mdico francs Hippolyte l3ernheim (1840-1919) a la idea
de tratar las enfermedades psquicas por la palabra. Las enfermedades denominadas
"psquicas" enfermedades "de los nervios"- merecan tradici onalmente la d esig-
nacin de "neurosis" (histeria, angustia, obsesiones) y tienen que ver con la psicotera-
pia, mi en tras que las e nfermedades llamadas "mentales", es decir, las psicosis (la locu-
ra), pertenecen ms bien a la esfera de la psiquiatra, al igual que las enfermedades
que se dio en llamar "de humor" (melancola, depresin).
Se llama "psiquiatra dinmi ca" o "psicodinmica" al conjunto de las escuelas y
corrientes que se abocan a la descripcin y la terapia de todas esas "enfermedades" d e
acuerdo con una perspectiva dinmica, es decir, haciendo intervenir un tr,namiento
psquico durante el cual se instaura una relacin de transferencia entre el terapeuta y
el e nfermo (psicoterapia, psicoan'llisis, psiquiatra, psicologa clnica). Cuando la psi-
quiatra pretende ser puramente biolgica u organicista -como es el caso hoy en da,
con el predominio de los tratami entos farmacolgicos- , sale de la esfera de la psiquia-
tra dinmica.
Surgida en 1896, la psicologa clnica es una prctica teraputica difundida en
Francia por PierreJanet (1859-1947) )' sus herederos. Basada en un enfoque psicodi-
nn\ico, se funda en el di logo directo )' en un examen basado en la observacin de
las conductas individuales. Se ensel1a en la uni ve rsidad, en el marco de los estudios
de psicologa, y los profesionales que la practican han recibido diplomas estatales, ai
- --- --
40
LISABETHROUDlNESCO
un fundamentosistematizado.Actualmente, es preferible, envez de
recurriral trmino"psicoterapia",hablardelas psicoterapias.Dedu-
ciremosentoncesqueesaterapiadelalmaesimposiblededefinir,da-
dasufantstica atomizacin?Porcierto, respondemosporlanegati-
vaa estapregunta. Perola comprobacin deesadiversidad, que da
pruebadelaevolucindelassociedadesoccidentalesenbuscadeses-
peradadehigiene,bienestare inmortalidad,deberaincitarala pru-
denciaa autores de clasificaciones, evaluadoresyeXpertosde toda
ndole.
Cuandounoconsultala lista (noexhaustiva) delasmedicinaspa-
ralelas, establecidaporla OMS, compruebaunamezclarealmente
curiosa.Seasocianenellavariosmtodosclsicosdepsicoterapiain-
dividualygrupal (hipnosis, Gestalt-terapia, psicodrama),quenopre-
sentan afinidad algunacon la categorade las medicinasparalelas;
unaramadelapsicologa(lapsicologaneurofisiolgica),quenoco-
rresponde a ningn tipodemedicinao psicoterapia; un falso saber
de tradicin ocultista (laastrologadiagnstica) basadoen laviden-
ciayel esoterismo (eventualmente organizadosensectas),yporlti-
mounaincreblevariedad de "prcticas"que se vinculan ya sea al
campode las medicinas paralelas (fitoterapia, iridologa,ventosas,
sangras),yaadisciplinasespiritualesycorporalesnoteraputicas(yo-
ga) yamenudosectarias,ya a la nebulosadelassectas (dianotica),
yaaveces, simplemente,acuidadosestticos, tratamientosrelajantes
o paracombatirel dolor (balneoterapia).
Lalista (noeXhaustiva) delaspsicoterapias,quepodemosencon-
trarendiferentes libros publicadosporpsiquiatraso psiclogos, no
esparanadasatisfactoria.As, porejemplo,enunlibroreciente,hos-
til al psicoanlisisyCon orientacin neurocientficaycomportamen_
talista,]ean Cottrauxnosproporcionaunalistanolimitativadedos-
igual quelospsiquiatrasformados en la Facultad de Medicina. Como los psicoanalis-
tas,los psicoterapelHaspuedenpOseerdiplomasdelEstado,perosu formacinprofe-
sionalespecfi ca se efecta enasociaciones privadas, reconocidaso no porel Estado
segnlos pases.VaseHenri F. ElJenberger,Histoire de la dcouverte dd'inconscient (1970),
Pars, Fayard, 1994. Trataren elcaptuloIV deestelibrola cuestin dela psicolog'a
clnica,ascomoel problemadel reconocimientoporpartedel Estadodela psicote-
rapia. Consltenseasimismolosanexos.
LAS PSICOTERAPIAS 41
cientasnueveformasdepsicoterapia.Allfiguran disciplinasqueson
ensumayoraverdaderaspsicoterapias,peroelautoragregalaacupun-
tura (medicinaparalela tradaporlosjesuitasdesuvueltade China
enel sigloXVII), lameditacin tibetanaylameditacintrascendental
(mtodosde concen tracin deorigenoriental). Las dosltimasno
sonterapiasnimedicinas,pertenecenmsbienaluniversodelassec-
tas.Astasseaadela talasoterapia (tratamientorelajanteu orienta-
doacombatirlasartrosiso reumas) y, porfin, latotalidaddelasgran-
descorrientespsicoanalticas(Ego Psychology, culturalismo,kleinismo,
freudismo, lacanismo), las cuales nosonen absolutopsicoterapias,
sinoescuelasclnicasque toman comoreferenciaelsistemadel pen-
samientofreudianoyquesevinculan,porsuhistoria,alagnesisyel
desarrollodelapsiquiatradinmica.
2
Perolo msasombrosoesque el autordemarrasllame "psicoa-
nlisis adleriano" a laescuelade psicologaindividualfundada por
AIfredAdler, despusdesurupturaconFreuden 1911, y "psicoan-
lisisjungiano"a laescuelade psicologaanaltica creadaporCarl
Gustav]ung,despusdeabandonarel movimientopsicoanalticoen
1913.Reconozcamos,sinembargo,comoevidencia,queAdleryJung
rompieronconelconjuntodelsistemaconceptualanalticoprecisa-
menteparainscribirsusrespectivasescuelasenladescendenciadela
psiquiatradinmicayal mismotiempoenlaherenciadejadaporlas
psicoterapias.
3
Si consultamosahoraelinformedelaAcademiadeMedicina're-
dactadoporPierrePichotyFran(oisAIlillaire, nospercatamosdeque
lasdefinicionesqueellosdandelas psicoterapias,desuhistoriayde
sumodode implantacinenFranciayenel mundo,son realmente
arbitrarias. Nosolamenteagrupanlas corrientesen cincocategoras
-humanista,eclctica,cognitivo-comportamentalista,sistmicaypsi-
2 Parael problemadela clasificacin, remitoalos anexosdeestelibro.
J VaseJeanCottraux,Les visiteurs du soi. A quo; serven! les ps)'?, Pars,OdileJacob,
2004. El lectorencontrarenel anexoun intentodeclasificacin deesasescuelas.
, PierrePichotyJean-Franr;:oisAllillaire, "Surla pratiquede la psychothrapie",
en nombrede un grupode trabajo, Bulletin de l'Acadmie Nationale de M decine, 2003,
187,6,sesin del ldejuliode2003. Sobreeseinformese basBernardAccoyer pa-
raelaborarsuenmiendayJean-Franr;:oisMaueipararectificarlayconstruirsuprogra-
madesalud mental.
42
43
LlSABETHROUOINESCO
que nocorresponden a ningunarealidadprecisa (ya
que todasellasconfiguranunfenmenodedimensin mundial),si-
noqueademsdesfiguran, en elsentidoestrictodel trmino, la his-
toriadeesascorrientes. As, los nombresdeFreud, MelanieKlein y
Lacan nose mencionan nunca, el de Carl Rogersse asocia con una
escuela que no es exactamente la suyay, para terminar, el gran psi-
coanalistayantroplogonorteamericanoGregoryBateson,fundador
delaescueladePaloAJto, es calificado como "psiclogo", cosaque
nuncafue.
En cuantoa la creacindela psicoterapiainstitucional,Pichoty
AJlillaire la atribuyen a PhilippePinel, cuandoenrealidad es Ceor-
ges Daumzon quienforj ese trmino, en 1953, paradesignaruna
teraputicadelalocuraqueaspirabaareformarlainstitucindelasi-
lo. Estareformaya habasidoaplicadabajolapocadela Ocupacin
en el hospital deSaint-AJban el impulsodeLucien BOllnafy
Fran<=oisTosquelles.5
"Duranteelsigloxx-escribenlosdosautoresmencionados- la
psicoterapiaestuvoligadaconel surgimientodel psicoanlisis, que
ennuestropasslopenetrrealmenteel espaciopsiquitricoa par-
tirdelosaoscincuenta,peroquerepresenthastaalrededordelos
aosochentala base conceptualdela mayorpartedelas psicotera-
pias". CuandounosabequelapsicoterapiasedesarrolljJaralelamen-
te al psicoanlisisen todaspartesdel mundo,yquese implanten
Franciaantes de la PrimeraGuerra Mundialynoen ]950, nospre-
guntamossi PichotyAJlillaireestnverdaderamentecalificadospara
evaluarlasituacindeestasdisciplinasenFrancia.Habrnolvidado
que unamayoradepsiquiatrascre laSPP en 1926? Saben lo que
esunapsicoterapia?Tenemosderechoa dudarlo.
RefirindonosahoraaTobieNathan,"comprobamosquecalifica
alpsicoanlisisde"falsaciencia"conelpretextodequenosera"eva-
luable". Lodefine ademsComo ciencia"occidental", en la medida
J Vase Jisabeth Rouclinesco,t. 11, Pars, Fayarcl, 1986(La batalla de cien arios. His-
toria del psicoanlisis en Francia, Madrid, Fundamentos, 1993].
, Psiclogoclnico,formadoenel psicoanlisisdela SPP, allegadoa ScrgeLebo-
vici (1915-2000) yexalumnodeGeorgesDevereux (1908-1985),TobieNathanespro-
fesordepsicologaenla UniversidaddeParsVIII y, actualmente,encargadodemisin
LAS PSICOTERAPIAS
enqueserainoperanteaplicadoa las trescuartaspartesdelahuma-
nidad. Resultadeelloqueel psicoanlisisseraunadoctrinacarente
deseriedadyproductodeunamentalidadcolonizadora.TobieNathan
le oponelasvirtudesdelas "psicoterapias"quese hadadoenllamar
"tradicionales",quepretendenactuar"nosobreelalmasinosobrein-
visibles, quenoutilizanla palabraniprovocanemociones,sinoquese
rigen porrituales, sacrificiosde animales, fabricacin de amuletos,
plegariaso extraccin deobjetos-sortilegios,etctera".'
Si se lo mira ms decerca, estas "psicoterapias"equivalen ms
bienacurasdetipochamnico.Peroestonoimportademasiado.En
el marcodesusconsultasyteniendoencuentasu enseanza,Tobie
Nathanproponeaalgunosdesusalumnosqueseinicienenesasprc-
ticasteraputicas.Piensaquepodrnas tratarapacientesprovenien-
tes de la inmigracin africana,fuera de todareferenciaa la psique,
cualquieraquesea,consideradanecesariamentecomo"colonial"."En
unmomentoenqueen todaslasgrandesmetrpolises posiblecon-
ciliar terapiascientficas, culturalesyreligiosas, dondelos pacientes
seorganizanengruposcolectivosyvienena interrogarasusterapeu-
tasparapedirlesexplicacionesacercadelascurasquestoslesreser-
van, creoquelanicaactitudquenosquedaconsisteenacompaar
a losusuariosensusbsquedas"."
Porconsiguiente,en nombredelaverdaderaciencia, los "usua-
rios"encuestinnoson miradoscomosujetos-procedimientode-
masiado"occidental"-,sinocomoobjetosdeexperimentacin.Fren-
te a un grupode unosquince terapeutas, iniciadosen los mtodos
llamados"tradicionales",selosinvitaarelatarsussueos.Enfuncin
dela interpretacin quese lesdadestos, se los "orienta"luegoha-
ciaun protocolodeautoterapia:"Selesolicitauna jovenpsictica,
deorigencabila-escribeZerdaliaDahounenunartculocrtico-,
paralafrancofonaen Bujumbura (Burundi). En 1977,inaugurenel hospitalAvi-
cenne (enlaperiferiaparisinadeBobigny),unserviciodeconsultaenetnopsiquiatra
yen 1993fund el centroGeorges-Devereux,dondese cruzan psicoterapeutasde un
nuevoestilo.
7 Pien'e PichotyTobieNathan, Quel avenir pour la ps)'chiatrieetla psyc/wthrapie?, Le
Plessi'sRobinson,Synthlabo,col. "Lesempcheursdetoumerenrond", 1998,p. 40
' Tobie Nathan, "Undiscoursdrangeantsurla gurison", Le Monde, 5 de febre-
rode2000.
45
44
LISABETH ROUDINESCO
que trajera al consultorio un huevo sacado de la heladera, que habra
pasado la noche al claro de luna. Se le pidi luego que trajera otros
objetos. Los curanderos cabila utilizan esta prctica, pero, en e! mar-
co de una consulta en un centro sanitario, sta plantea problemas.
Se necesita realmente toda esta manipulacin para suscitar el relato
de los sueos o para producir fenmenos dinmicos en una cura?". 9
Es as como, en el ms laico recinto de la universidad republica-
na, se forman psiclogos con diploma, que se caracterizan a menudo
por parecerse a los morabitos o magos, animados, como algunos de
sus pacientes, por la conviccin de que formas demonacas e invisi-
bles gobiernan el mundo. Pero, sobre todo, lo que suscita nuestro
asombro es que esos mismos psiclogos del centro Georges-Devereux
recibieron en 1998, por parte del Ministerio de Asuntos Sociales, el
mandato de abrir un consultorio piloto destinado a las vctimas de las
sectas. 10 Como vemos, cientismo, pensamiento mgico y rehabilita-
cin de las vctimas hacen buenas migas en un departamento de psi-
cologa donde el psicoanlisis es considerado burlonamente una fal-
sa ciencia.
Por fin, si consultamos la obra de Alain Vivien sobre las sectas,
nos damos cuenta de que ese gran especialista francs en la cuestin
adopta al pie de la letra las conclusiones de una encuesta parlamen-
taria de 1995 que ubicaba los movimientos psicoanalticos en la mis-
ma lista que las sectas ms criminales del planeta, tales como movi-
mientos satnicos o apocalpticos, grupos neopaganos, ocultistas,
orientalistas, evangelistas y curanderos." Es ste un procedimiento
serio? En vez de catalogar a la disciplina freudiana, en la cual no en-
contramos ninguna secta (lo repito, ninguna, y volver a tratar este
punto), en una lista de esta ndole, y aun cuando sus asociaciones ex-
hiban a veces una conducta "sectaria", no sera ms prudente refle-
xionar sobre e! modo en que las sectas -las verdaderas- se han apo-
derado del vocabulario y de los mtodos del psicoanlisis para librar
' Zerdalia Dahoun, "Les us et abus de l'ethnopsychiatri e", Les "JeJnfJs Modemes,ju.
lio-agosto de 1992.
10 Lase Fran<;:oise Sironi, "Les laisss pour compte de la psychanalyse", Le Monde,
27 de noviembre de 2003.
11 A1ain Vivien, Les seeles, Pars, OdileJacob, 2003.
LAS PS1COTERAPIAS
la ms feroz de las batallas contra este ltimo y contra la medicina, las
ciencias, la democracia y las Luces?
Para entender lo que son actualmente las psicoterapias, es prefe-
rible explicitar sus estructuras organizacionales, en vez de intentar
clasificaciones ineficaces. Ms de seiscientas escuelas de psicoterapia
han florecido en el mundo desde 1950, sobre todo en los Estados Uni-
dos, pas profundamente religioso y comunitarista, para responder a
la increble demanda de cuidados psquicos formulada por la socie-
dad y por esas clases medias obsesionadas por el "culto de s".12
Como las medicinas tradicionales del alma, y al igual que el cha-
manismo, todas las psicoterapias se basan en el principio segn e! cual
el proceso de la cura se vincula a la influencia que puede ejercer el
terapeuta sobre el paciente, ya la creencia de ste en el poder de cu-
rar posedo por el curador. Por consiguiente, mantuvieron siempre,
por un lado, una relacin ambigua con el pensamiento mgico, en
virtud de la cual el paciente ~ e! terapeuta creen en la eficacia de un
tratamiento fundado en el poder de la ilusin, y, por otro lado, ten-
dieron un puente con el pensamiento racional, el cual permite veri-
ficar la "eficacia" real de una cura imposible de evaluar mediante pe-
ritajes cientficos. Adems, a diferencia de las teoras cientficas del
psiquismo, y particularmente el psicoanlisis, las psicoterapias son
culturalistas, relativistas o "tnicas". Su objeto no radica en la especi-
ficidad de la psique en general, sino en talo cual psiquismo, definido
sobre la base de su diferencia con otro. Proviene de aqu su fantsti-
ca diversidad, ya que cada una de ellas es concebida para adaptarse
a un caso particular, a un grupo definido, a un contexto, a una etnia, a
un pueblo, a una categora, a un momento histrico, etctera.
Histricamente, la psicoterapia surgi de la cura magntica in-
ventada a fines de! siglo XVII por Franz Anton Mesmer, quien explicaba
los trastornos psquicos sobre la base de la existencia de un "fluido
magntico". En 1784, el marqus Armand de Puysgur fue el prime-
ro en mostrar la naturaleza psicolgica y "no fludica" de la relacin
teraputica, reemplazando la cura magntica por un estado de sue-
o despierto (o sonambulismo), que el mdico escocs James Braid,
"Se encontrar en el anexo del presente libro una lista (no exhaustiva) de las psi.
coterapias, las sectas y los mtodos paralelos.
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LlSABETH ROUDINESCO
en 1843, llamar "hipnosis". Bernheimva a reemplazarluegoel m-
todo hipnticoporlasugestin,abriendoas elcaminoa la ideade
unaterapiabasadafundamentalmenteenunapurarelacindetrans-
ferencia.
En 1949,Lvi-Strausssituabaal psicoanlisisenelregistrodelas
grandestcnicasdesugestinylocomparabaconelmtododelacu-
ra chamnica, es decir, con unapsicoterapia"mgica".En elprimer
caso, sealaba en resumen, el chamn hablay provoca la "abreac-
cin", es decir, liberalosafectosdelenfermo, mientrasque,enelse-
gundocaso,estafuncin escumplidaporelmdicoqueescucha,en
el marcodeunarelacinenla queel enfermotomalapalabra.Inde-
pendientementedeestacomparacin,Lvi-Straussmostrabaque,en
lassociedadesoccidentales,la "mitologapsicoanaltica"habaservi-
docomosistemadeinterpretacincolectiva."Apareceasunpeligro
considerable:queel tratamiento (sinqueelmdico,entindasebien,
lo advierta), lejosde culminarenla resolucin, siempre respetuosa
delcontexto,deuntrastornopreciso,sereduzcaalareorganizacin
del universo delpaciente en funcin de las interpretacionespsicoa-
nalticas".I:\
Si lacuraseproduceporlaadhesindeunacolectividadaunmi-
to fundadorqueactacomounsistemadereorganizacinestructu-
ral, ello significaqueestesistemaestdominadoporuna"eficacia
simblica". Lvi-Straussdeducedealllaidea,anticipadayaen 1950
enla"IntroduccinalaobradeMarcelMauss",dequeloquellama-
mos "inconsciente"noseramsqueunlugarvaco en quese reali-
zaralaautonomadeunafuncinsimblica: "Lossmbolossonms
realesquelo queellossimbolizan,elsignificante precedeydetermi-
naal significado".]']
Podramosobjetara Lvi-Strauss que si la "mitologapsicoanal-
tica"solamenteseimplantenlaspartesdelmundoenqueexisteun
'"ClaudeLvi-Strauss,"Lesorcieretsa magie",ti nthmpologie slruclurale, Pars, Plon,
1958,p. 202 ["El hechiceroy su magia",Antrop0Jga e5tructural, BuenosAires,Eudeba,
1968, pp. 166-167].
" Claude Lvi-Strauss, "Introcluction i I'ceuvre ele Marcel lvbuss", Sociologie el
anljmp0Jgie, Pars, PUF, 1950,p. XXXII ["Introduccin alaobradeMarce! Mauss", Scr
ciologa y Antmpologia, Madrid,Tecnos, (979).
LAS PSICOTERAPIAS
Estadodederecho(locualconstituyeunaexcepcina todaslasotras),
estosigniflcaqueelpsicoanlisisnoesunamitologaniunapsicote-
rapia, sino unadisciplina racionalque dejasubsistir ensuseno ras-
trosde chamanismoYpensamientomgico, sin que ellosigniflque
quedependadestos.
Porqueal abandonarelhipnotismo,lasugestinyla catarsis, lla-
mandodespus"transferencia"a la relacin entre el terapeutaYel
paciente,Freudinvent el nico mtodo modernode psicoterapia
fundamentado en laexploracin del inconsciente Ylasexualidad,
consideradoslos dosuniversalesde la subjetividad humana. Adosa-
do, porunlado,a unaclnicadelaescucha-heredadadelaclnica
delaobservacinpropiadelamedicinacientflca- y, porotro,aun
sistemadepensamientosurgidodela tradicingriegayalemanade
lafllosofia,elpsicoanlisisdejdeserunapsicoterapiaensentidoes-
tricto. Disolvi, sin hacerlosdesaparecer,los dosgrandes principios
decreenciaysugestinqueanidanenel centrodeldispositivodela
curaquecaracterizaa lapsicoterapia.Aeste respecto,Yconsiderado
unaramadelapsiquiatradinmica,se acercamsalapsicologacl-
nicaya la medicina (psiquiatra) quea la psicoterapia.
Porconsiguiente,el psicoanlisissostuVO desde el comienzo, en
todoslospasesdelmundo,unarelacinconflictivaconlasotrasfor-
masdepsicoterapia,yaseaporquedioalimentoa estaS ltimaspara
rechazarlasdespus porcharlatanera,yaseaporquealgunosregla-
mentosestatalesloamalgamaronconellas,];yaseaporquelesopuso
unafuerte resistencia, provocandoasescisionesYdisidencias.
Encualquierade estaS hiptesis, unrasgocomnligaentres a
todaslasescuelasdepsicoterapiadelsigloxx, yaquetodasellasseen-
razanenltimainstanciaenlacapaoriginariadel magnetismo, el
hipnotismoYlasugestin.Se organizandeunmodoidntico,esde-
cir,estnrepresentadasporunjefequedesempealafuncinde te-
rapeutayreferenteintelectualtantoparasugrupocomoparasuspa-
cientes. Creada, cada unade ellas, porhombreso mujeresquese
presentancomofundadoresdeunsistemadepensamiento,condoc-
trinaspropias,lasescuelasdepsicoterapiadesaparecenamenudocon
la muerte desus fundadores, a veces paracedersu lugara otrases-
,'. Tratareste problemaenel captulov.
48
49
LISABETH ROUDINESCO
cuelasorganizadassegnel mismomodelo,otrasvecesparavolvera
inscribirel pensamientodeljefeenunaherenciacismtica.
En consecuencia,cuantomsadhierenestasescuelasa losgran-
dessistemasdepensamientodelapsiquiatradinmica (Freud,]ung,
Adler,]anet,etc.),menoscaenenlatrampadedesviarsehacialaper-
sonalizacin carismticayrepetidadesusjefes. Yalrevs, cuandose
apartandeesossistemas,COrrenentoncesel riesgodeadoptarrasgos
delasorganizacionesdelassectas.YcomoelpUntocomnquecom-
partenlassectasconlasescuelasdepsicoterapiaradicaenqueambas
constituyen lugaresdetransmisin de las "curasmilagrosas", no ha-
brdesorprendernosqueseapoyenunasyotrasenlos dospolosde
la sugestinyla creenciaquecaracterizan a lavez las medicinaspa-
ralelasylas terapiaspsquicas.
Resumamoslodichohastaahora.Enelgranimpulsocontempo-
rneodelailusinteraputica,lassectassontancapacesdeapropiar-
selasprcticasdelaspsicoterapiasylos conceptosdelpsicoanlisis,
comoloson las escuelasdepsicoterapia deadherir a la disciplina
principalqueeselpsicoanlisis,yalrevs,puedenconlamismafaci-
lidadconvertirseensectas, ascomolas medicinasparalelaspueden
volverse uninstrumentoparalas sectas de comercializarSustancias
inactivas.
Secomprendeentoncesporqulasescuelasdepsicoterapia-as
como tambin las asociacionesdepsicoanlisis_se hanobstinado,
desdequeexisten,enerigircomitsdetica,definircdigosdedeon-
tologa, ascomoreglamentosrelativosa los derechosdelospacien-
tesyla responsabilidaddelos mdicos,ensuma, todounarsenalde
controles,peritajes,evaluacionesyautorregulacin,destinadoa des-
terraralos"charlatanes"desusorganizaciones.Nohaydudadeque,
al actuardeestemodo,hanactualizadodemaneraexcesivamentebu-
rocrticalosenunciadosdeljuramentode Hipcrates.
16
Quinessonloscharlatanessealadosdeestemodocomoblan-
cos dela venganzayculesson losabusos dequeson culpables?La
" PublicamoseljuramentodeHipcratesenunanexoal presentelibro.Con ex-
cepcindelpunto5, esaplicablea todoslos terapeutas, cualquieraqueseasufamilia
deorigen, y revela Una ticamuchomsslidaque todosloscdigosde deontologa
modernosquerigensupuestamentelas relacionesentreel pacientey el terapeuta.
LAS PSICOTERAPlAS
respuestaessimple: los abusos,enel campodela psicoterapia,ytra-
tndose de los Estados Unidos, son enprimerlugardecarcterse-
xual. Peroques unabusosexual?
En un libro norteamericano quecaus impacto, publicado en
1972,PhyllisCheslernarravariosrelatosdemujeresvctimasdeabu-
sosflagrantesporpartedealgunospsicoterapeutas.
Hijade unafamilia dealcohlicos, dondedominala violenciay
se multiplican lasdisputas,Stphaniecomienzaunaterapiadespus
deunepisodiodepresivo, duranteunperodoenque pasala mayor
partedesutiempodurmiendoycomiendo.El terapeutalarecibedu-
rantediezminutos,lapesayleprescribeantidepresivosytestsdeem-
barazo.Alfinal delasesin,la besadeunmodoexcesivo, lo cual no
le impidea ellavolver paraproseguirlacura. Cuandoellaseresiste,
l lerespondequeel deseovienedeellayquesuinconscienteocul-
tapotentespulsionessexuales.Transcurridostresmesesdeacoso,el
terapeutainvitaaStphaniearecostarseeneldivnyle pidequecon-
sientaenunarelacincarnal.Lamuchachaaceptalapropuestapor-
queesperasertratadaconmsamabilidad.Peroencuantoelactose-
xual termina, el terapeutase levantayse ponea escribira mquina
confrenes. Enlosucesivo,ledarmanuscritosparacopiara mqui-
na dicindole, al mismo tiempo, que ha dejado de desearla. Poco
tiempodespus,lamuchachainsumeunmontndesomnferos.Un
daqueestdesnudaencompaadesuterapeutaenelconsultorio,
otrapacientetocael timbredelaentrada,insistiendoduranteveinte
minutos. Stphanielapercibe porlaventanay, al versu aspecto de-
sesperado,piensa:"Dentrodeunao,estarcomoella".Ponefinen-
toncesdeun mododefinitivoa su tratamiento.!7
Enestecaso,elabusadorposeeundiplomaperfectamentelegal.
Deformacinpsiquitrica;practica"curas"queobedecentantoalos
mtodosdel psicoanlisiscomoa los dela psicoterapia, peroquese
asemejan muchoa las prcticasde los guresquedirigenlas sectas.
Sabemosmuybienquecualquiercdigodedeontologaestotalmen-
teimpotenteparaevitarese tipodecomportamientoyqueespreciso
quelapacientepresenteunademandajudicial. Perosi lo hace, ten-
L7 PhyllsChesler,Les femmes el la folie, Pars, Payot, 1979.
50
LISA13ETH ROUDINESCO
drqueprobarquelos actossexualesen cuestin nose produjeron
conSu "consentimiento".Ycmoprobar, adems, quese produje-
ronrealmente?Otroproblema:se puedecalificardeabusosSexua-
lestodas lasrelacionesntimasentrelospacientesylos terapeutas?La
historiadelpsicoanlisis,ymsanladelas psicoterapias,queseba-
san en fenmenosdesugestin, muestran queen la CUra seda todo
tipo desituacinyque la transgresin de los principiosnose debe
siempreal abusoensentidoestricto.
As, antesdequela IPAestableciesereglasmuyprecisasapartirde
1920, muchos psicoanalistas tomaban comopacientesa miembros
desusfamilias, secasabanconexpacientestransformadosya en tera-
peutas,oseenamoraban,enmediodelprocesodela cura, pornoha-
bersabidoresistira losreclamosdeun(a) paciente.Lasreglaspermi-
tieron definircomo "transgresivas"prcticas que nolo eran todava,
antesde la existenciadela regla,ydeclararon "abusivas"a las desvia-
cionesperversas.Peroesfucil comprenderqueaunquelareglaseane-
cesaria parael buenfuncionamientode Una institucinyparaprote-
gera lospacientes,elexcesodereglamentacin,depuritanismoo de
peritajessuprimela libertadnecesariaparalaeficaciadeunacura, te-
niendoencuentaqueelriesgoesinherentea todarelacin humana.
El remedioal malresultaentoncespeorqueel mal quese pretenda
erradicar.
Despusdela publicacindellibrodePhyllisChesler,yenelcon-
textodelajuridizacinpuritanadeloscomportamientosindividuales
quesedesarrollabaenesapocaenlos Estados Unidos, laAmerican
PsychiatricAssociation, inspirndose eneljuramentodeHipcrates,
adoptunnuevocdigodedeontologa,msseveroquelosanterio-
res, quedefinacomodelictivo e inclusocriminal todo Contactose-
xual entreun terapeutay un pacienteduranteuna terapia. Todas
las grandesasociaciones la imitaron: la American PsychologicalAs-
sociation en 1977, laAmericanAssociation ofSex Educator, Coun-
selors and Therapists en 1979, la National Association ofSocial
Workers en 1980,yporfin laAmerican PsychoanalyticAssociation/"
en 1983.
"Asociacin regionalafiliadaalaIPA queagrupaunconjuntodesociedadespsi-
coanalricas nortean1ericanas.
L-\S PSICOTERAPIAS 51
Para resumir, todas estas sociedadesrivalizaron en ingeniosidad
conelobjetodeelaborarreglamentosymodalidadesdecontrol.Yto-
dasellasfracasaron enreducirlacantidaddeabusosreales./"
Seacomo fuere, el abuso comprobadose convirti en el nico
criterioparadeterminareldelitoenmateriaderelaciones"transgre-
sivas" entrepacientesy terapeutas, perose aplic al conjunto delas
psicoterapias,quefueron entoncesconsideradasprcticassospecho-
sas, sectarias, desviacionistas, peligrosas, criminaleso satnicas. Ms
an,lascampaasorquestadasporlosdefensoresdeltratamientom-
dicodel psiquismoprovocaronun fenmeno masivo decreenciaen
los abusos, enel contextode unasociedadcada ms debilitada por
unsufrimientoquenacadelomsprofundodes misma.Poreso,a
partirde los aos noventa, milesde pacientesse consideraronvcti-
masdeabusoscomprobadosrealmenteporpartedeterapeutas,alos
cualesrechazabanporrazonesdiversasyalosquedenunciarontachn-
dolosde Comoconsecuenciadeello, las denunciasse
multiplicaron.
Sabemosdesobraquecuantomsunasociedad tratade
munizarsecontraagresionesquellegandelexterior,msdestruyelos
mecanismosdedeferisaquelepermiten resistirlas.
2
/ Yenvez detra-
bajara favor de su prdida, creyendoprotegerse de todos los peli-
gros, noespreferibleacaso buscarporotrasvas la posibilidadde
unacura?"Hemosinventadounatcnicamuysofisticadaparaaliviar
el sufrimientode los hombres.-...deca al final desuvida unpsicoa-
nalistadeprestigio-,esla tcnicadelensayoyelerror.Ladificultad
'" Enunlibroapasionante,lasociloganorteamericanaSusan Baurmuestraque
sobreuntotal demsdeunmillndeprofesionales,el porcentajedeabusosvaraen-
tre 3y 12%,cualesquier:!quesean los cdigosdedeontologaquese adopten.Vase
Susan Baur, Relations inlimes. Quand lJalienls el lhmpeules Il assenl el l'acle (1977), Pars,
Payot,1997. DebemosaWilliamMastersya VirginiaJohnsonel primerestudiosobre
el tema, publicadoen 1970. Enlo que hacea Francia,y exclusivamente enel mbito
psicoanaltico,se puedeevaluaren un3%el porcentajedeabusosytransgresiones.
'" Paraestetema,conslteseelcaptuloIV deestelibro.
" "Unprocesoautoinmunitario,comose sabe,es eseextraJio comportamiento
delservivo que,deunamaneracasi suicida, seaplica"lmismo"adestruirsus propias
protecciones, a inmunizarse contrasu propia'inmunidad'n. Vase JacquesDerriday
JrgenHabermas, Le "concepl" du "11 sefllem&re", dilogo en Nueva York (octubre-di-
ciembrede2001) con Giovanna Borradori,Pars,Calile,2004.
52
LISABETH ROUDlNESCO
est en que, de ahora en adelante, por cada error se instituye una
nueva regla". 22
Cuando el psicoanlisis empez a implantarse en los Estados Uni-
dos, a principios del siglo xx, fue adoptado por movimientos de n-
dole mstica que intentaban curar el "nerviosismo" de las mujeres me-
diante curas espirituales. En reaccin a esa situacin, que los pona
en peligro de ser tachados de charlatanes, los primeros freudianos
norteamericanos, guiados por Ernest jones y por Arden Abraham
Brill, y desobedeciendo la posicin de Freud, decidieron reservar la
prctica de la cura a los mdicos. Fue as como el psicoanlisis se con-
virti, segn la clebre frmula de su fundador, en "la sierva de la psi-
quiatra". Las psicoterapias se desarrollaron por su lado, a veces fuera
de la esfera mdica, mezclndose con movimientos msticos o purita-
nos, Otras veces en el terreno de la psicologa e incluso dentro de la
psiquiatra. De ah que se produjera una formidable confusin.
En Francia, pas freudiano por excelencia, el psicoanlisis fue con-
siderado siempre una disciplina mayor, que se implant tanto por va
psiquitrica como por va literaria o filosfica. Por consiguiente, no
tuvo nunca el estatuto poltico e ideolgico que haba adquirido en
suelo norteamericano. No fue ni "adaptativo" ni "higienista", sino ms
bien orientado hacia la idea de que deba garantizar al paciente no
ya la salud, sino el libre ejercicio de su deseo. En Francia, el psicoa-
nlisis es portador de los principios de 1789: preferir la rebelin so-
berana a la autoinmunizacin, el espritu crtico a la sumisin al bio-
poder.
Sin embargo, en vez de renovar el gran mensaje freudiano, sus pro-
fesionales, cualesquiera que sean sus escuelas de pensamiento, no han
dejado de dar seas, desde hace veinte aos, de un violento desprecio
por los psicoterapeutas, a los que consideran, en el mejor de los casos,
curanderos y, en el peor, gures de sectas: "[ ... ] miserables lobbies que
pretenden que el Estado reconozca una disciplina perfectamente ine-
xistente -escribe, por ejemplo,jacques-Alain Miller-, una disciplina
de ficcin como la que hubiera podido inventar un Borges en su His-
toria universal de la infamia: eso se llama psicoterapia [... ] Te hago ma-
sajes en los dedos de los pies, te hago gritar bien fuerte, correr desnu-
"' Citado por Susan Baur, Relations intimes, op. cit., p. 201.
LAS PSICOTERAI'[AS 53
do sobre la playa, te enseo a poner tu p'\iaro en una jaula, a abrir tu
cajita mgica para atrapar el bastn de la marioneta, te arrullo para
que duermas, te relajo, te digo que eres el fnix, la ms linda para ir a
bailar [ ... ] Ya est, te psicoterapic, soy psicoterapeuta"!'
Dos aos despus, cuando Miller ha modificado ya su juicio (ya
que se ha aliado, en contra de los psicoanalistas "entregadores de
anuarios", con los psicoterapeutas a los que antes ridiculizaba), le to
ca a Charles Melman, principal organizador lacaniano de la incorpo
racin de los psicoterapeutas a las "listas" (con sus homlogos freu-
di anos ortodoxos de la SPP), organizar el ataque a las acciones de los
loblrying de estos ltimos y denunciarlos por haber puesto en funcio-
namiento formaciones profesionales lucrativas, destinadas a hacer del
psicoanlisis un "departamento de sus principados", de un modo si-
milar a las empresas de las sectas: "Podemos rendir homenaje al doc-
tor Accoyer y al profesor Mattei -escribe- por respetar en gran me-
dida la singularidad del psicoanlisis, habindolo excluido del campo
de la reglamentacin".2"
En una perspectiva similar, Colette Soler, ex miembro de la Es-
cuela de la Causa Freudiana (ECF) de jacques-Alain Miller, vitupera
a este ltimo y a los psicoterapeutas: "Qu punto de semejanza se
puede encontrar entre la respuesta cognitivo-comportamentalista, la
del anlisis transaccional, la empata, la terapia del rebirth, la bioener-
ga, la psicoterapia tibetana, las terapias New Age y la disciplina freu-
diana de revelacin del inconsciente?".';
En efecto, no hay nada en comn, aparentemente, entre esas tc-
nicas y la disciplina reina. Pero qu tienen en comn, podramos re-
plicarle, el anlisis transaccional inventado por un disidente del mo-
vimiento psicoanaltico y las terapias cognitivo-comportamentalistas
(TTC)26 practicadas por los psiquiatras? Qu elemento comn vin-
cula a estas ltimas con las maniobras sectarias de los herederos con-
temporneos de la New Age? A fuerza de querer diferenciarse a toda
"'jacques-A1ain Miller y 84 amigos, Qui sont vos ps)'chanal)'sles?, Pars, Seuil, 2002,
pp. 8-9.
" Charles Melman, "Une hystrie collective", Le Figaro, 10 de enero de 2004.
". Colette Soler, Sitio Oedipe, 3 de febrero de 2004.
'" La cuestin de las TIC ser tratada en el captulo IV de este libro.
54
55
LlSABETI1 ROUDINESCO lAS PSICOTERAPIAS
costa del enemigo imaginario, para preservar mejor su propio reina-
do, se corre el riesgo, al no saber de qu se est hablando, de inscri-
bir en una misma "lista" prcticas que no tienen otro vnculo entre
ellas que no sea el de formar parte de esa misma "lista". No nos ame-
naza as el peligro de encontrarnos un da en la lista de aquellos que
habremos excluido?
Volvemos a encontrar esta misma confusin, entre sectas, psico-
terapias, nuevas terapias y terapias mgicas u ocultas, en el comuni-
cado oficial de la asociacin "Espacio analtico" difundido en enero
de 2004: "Cmo se organizar el Colegio de Psicoterapeutas tenien-
do en cuenta la multiplicidad de las obediencias (anlisis transaccio-
nal, psicoterapias comportamentalistas, rebirth, bioenerga, amorolo-
ga, psicoterapia tibetana), puesto que las dos federaciones ms
comprometidas slo agrupan a un tercio de los profesionales? Va a
incluir tambin e! rolfing, las terapias de! Tnel, el clwnnelling, la cien-
tologa? Nos van a reprochar que protegemos nuestros negocios por-
que nos negamos a ocuparnos de la gestin del rubro psicoanlisis
del supermercado de las psicoterapias?'""
Si los psicoanalistas desprecian tan soberanamente a los psicote-
rapeutas es porque se asemejan a ellos, sin duda alguna, y porque en
muchos casos ellos mismos practican psicoterapias mediante la pala-
bra, a las que dan en llamar a veces, por si fuera poco, "psicoterapias
psicoanalticas", o porque recurren incluso a las tcnicas del psico-
drama o de la terapia familiar, etc. Pero si los detestan, es porque ellos
mismos fueron incapaces de responder de una manera coherente a
la explosin de la demanda de higienismo psquico que ha invadido
la sociedad francesa, y porque se replegaron sobre ellos mismos para
defender su territorio.
Es as como prefieren considerar a los psicoterapeutas -sus se-
mejantes, sus hermanos, sus disidentes- los responsables de su pro-
pio rebajamiento, en vez de reflexionar en lo que realmente son las
psicoterapias. Y de golpe, los psicoterapeutas, humillados desde hace
dcadas por los psicoanalistas, cuando en realidad fueron ellos los
que supieron atraerse los favores de las clases medias, no vacilan en
dar libre curso a las mismas burlas, acusando a estos ltimos de ser
" Comunicado del "Espacio analtico", en el sitio OEdipe, 24 de enero de 2004.
psicoterapeulas enmascarados: "Es curioso que en Francia -escribe
Serge Ginger-Ios medios de comunicacin siguen obnubilados por
el psicoanlisis Y reducen de buena gana la psicoterapia al psicoan-
lisis, simbolizado por e! 'divn'. Sin embargo, las diferentes organiza-
ciones de psicoanalistas estiman que no practican la psicoterapia (la
cura adviene 'por aadidura') y, adems, algunos se sorprendern al
enterarse de que solamente un 12% de las personas que declaran ha-
ber seguido una psicoterapia lo hicieron en el divn (a razn de va-
rias sesiones semanales), mientras que el 18% de los otros dicen ha-
ber efectuado una 'psicoterapia de inspiracin psicoanaltica' "."8
En los Estados Unidos, la nocin de abuso aplicada a las psicotera-
pias tuVo siempre una connotacin sexual. En Francia, en cambio, cuan-
do se lo utiliza para designar las "desviaciones" de las psicoterapias, el
trmino se refiere en primera instancia al sistema de dominacin que
caracteriza a las sectas. Por consiguiente, dentro de una tradicin laica
yjacobina, el abusador, aun cuando se vale de su sexo, es concebido an-
tes que nada como aquel que ejerce una dominacin sobre la concien-
cia de otro, reduciendo as la libertad de ste a una servidumbre. Por
lo tanto, la lucha que llevan a cabo los psicoterapeutas franceses, para
poner en el ndex a sus charlatanes, se ha inscripto desde 1980 en el
amplio combate que el Estado libra contra las empresas sectarias.
El intento de los psicoterapeutas por obtener un estatuto legal en
Francia ha pasado por varias etapas. Se cre primero, en 1966, el Gru-
po Sindical de la Psicologa y el psicoanlisis (PsyG). A esa iniciativa
sigui, en 1981, la creacin del Sindicato Nacional de los Profesiona-
les en psicoterapia (SNPPsy) y, catorce aos despus, con el impulso
que le dieron Philippe Grauer, Michel Meignant YSerge Ging
er
,"9 sur-
'" Serge Ginger, La Psychothrapie au XXI'" sicle, editado por FFdP, 2003, p. 97.
~ Michel Meignant es mdico y sexlogo. Habiendo hecho primero un anlisis
con un psicoterapeuta de obediencia jungiana, seguido por otro con un psicoanalista
freudiano, termin por abandonar la sexologa, a la que consideraba demasiado tc-
nica y teida por la medicina (Viagra e inyecciones en el pene). Cre entonces una es-
cuela especializada en lo que dio en llamar "amorologa", que se oCllpa de "aquellos
que no logran amar". En 1980, fue inculpado judicialmente por uso ilegal de la medi-
cina 'y, lllego, por complicidad de eje'cicio ilegal de la medicina por haber protegido
a terapeutas sin diploma. Serge Ginger es psiclogo clnico. analizado por un psicoa-
nalista de la SPP y fundador de la Escuela Parisina de Geslalt-terapia.
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57
LISABETH ROUDINESCO
ge la potenteFederacinFrancesadePsicoterapia (FFdP) afiliadaa
laEuropeanAssociation ofPsychotherapy (EAP).
Al igualque los psicoanalistas, los psicoterapeutashan entrado
enviolentasreyertas,acusndoserecprocamentedeabusoso desvia-
ciones. En 1998, se produjounaescisin enelsenode laFFdP, que
dio lugaral nacimiento de la Asociacin FederativaFrancesade los
OrganismosdePsicoterapia"o (AFFOP).Todasestasasociacionesagru-
panalrededordesetentainstitutosdeformacin profesional,dentro
de los cualespodran distinguirseunascincuentacorrientes. Pode-
mosdestacar, enLre ellas, la terapia familiar llamada "sistmica", la
Gestalt-terapia, elanlisis transaccional,elacercamientocentradoen
lapersona,el psicodrama,la hipnoterapia,elanlisispsicoorgnico,
el Sofia-anlisis, el rebirth, el Emet-anlisis,31 la terapiaporel arte, la
psicogenealoga,laprogramacinneurolingstica,yporfin todaslas
tcnicas psicocorporales. Observemosque paralos psicoterapeutas,
quea menudoson ellos mismos psicoanalistaso psicoanalizados, el
psicoanlisisnoes msqueunapsicoterapiaentreotras.
Cuatromil terapeutasformanpartedeesasasociacio-
nes, que se autorregulan y se inscriben en unanuario comn que
agrupaen total a casi siete mil miembros,"lo cual permite identifi-
" LaAsociacin est presididaactualmentepor Jean-Michel Fourcade,psiclogo
clnico,especialistaenbioenergareichiana"trabaj adaenpiletas".Suvicepresidentees
PhilippeGrauer.ProfesordecienciasdelaeducacinenlauniversidaddePars-vlIl,psi-
coanalistay psicoterapema,anal izadoporAlainDidier-Weil ,controladoporMichelGui-
balyPatrickGuyomard,PhilippeGrauerfundelCentroInterdisciplinariodeForma-
cin enla Psicoterapia (ClFP). Haredactadoexcelentesartculossobre la historiade
las nuevasterapias.
" Escuelade nominadade "orientacin poslacaniana",fundadaporBrunoyMy-
riam Dal-Palu: "La raz hebrea I!lMI (verdad) viene a significar, paradjicamente,que
paratoda persona,slohayverdaddelsujeto[...] Porotrolado,el afijoanlisissigni-
fica unaperte nenciaanalticaquevadesdeel psicoanlisisalanlisistransaccional,pa-
sandoporel anlisissistmico".Psicoanalista, formado enlaECF, BrunoDal-Palu es
secretariogeneraldela AFFOP.
", El Regislre des jJsycholhmjJeut.es fn-ofessionnels - AFFOPsaldr publicadodentrode
pocotiempo. Los AnnltaiTCS des fJsycholhrapeules delSNPPs)' se publicaronen2003; los
A71nuaires des jJS)'cholhrapeules el des jJralicie71s de la relation d'aide se editaron en Lyon,
ditionsRelles,2003-2004. Entre los psicoterapeutasque figuran en estaS guas en-
contramosalrededorde500 mdicos (psiquiatraso clnicos) yl.000psiclogosclni-
LAS PSICOTERAPIAS
carlosysomeLerlosa reglasprecisasen materiadedeonLOloga. Ade-
ms, muchos terapeutas noestn inscriptosen ningunaparte, pero
circulanendiferentesgrupos.:" Fueconelobjetivodedetectaraesos
siete mil terapeutasinscriptos,yatodoslos "noinscriptos",que em-
pezhaceyaalgunosaosla persecucinengranescalaenbuscade
charlatanesYsectas, cazallevadaa cabo de comn acuerdo porpsi-
quiatras, psiclogos, psicoanalistasYelEstado.
Cmo clasificarcorrectamentea estas escuelasde psicoterapia
sin caerenunmtodosimplistao acusador, evitandolainculpacin
dedesviacin, abusosexualo dominacin propiadelasecta? No es
cosafcil. Sinembargo,podramoslograrlointentandoagruparlases-
tructuralmenteentrescaLegorasy, desdeelpuntodevistahistrico,
entresgeneracionessucesivas.
Laprimeray ms antiguade ellas nace de las prcticassurgidas
delahipnosisylasugestin.O" Lasegunda,queapareci enlosaos
veinte, provienedelas diferentescorrientesdisidentesdelpsicoan-
lisis quese implantaron en las grandesclnicas norteamericanases-
coso Losdemssonensuorigeneducadores,profesores,trabajadoressociales,ortofo-
nistas,enfermerosykinesioterapeutas.
'" Es muydifIcilproporcionarunacifraexactaaesterespecto.Se hanbarajadova-
riosclculosque llegan hastalos30.000 noinscriptos.Yo misma me equivoquenel
clculoantesdeempezarla encuesta.En realidad,segnArmandTouati,quehaefec-
tuadouncensomuyserioen Cultures en Mauveme711 (65,marzode2004),estospsicote-
rapeutasnoinscriptOSseran muypocos,estoes, nosobrepasaranlos500profesiona-
les. Pero tOdas las partes implicadasenelasunto tienden a inflar lascifras, algunos
psicoterapeutas porquequierenimpresionara sus adversarios, el ministrodeSalud
porquepretendeconvenceralaopinindelaoportunidaddesu polticadenormali-
zacindelasconciencias.BernardAccoyer,porejemplo,hadeclaradovariasvecesque
estconvencidodequecientosdefambreros,carniceroso comerci antesfrancesesse
autoproclaman psicoterapeutaSinstalando chapasprofesionalesenla entradadelos
edificiosdondeviven. Al igual que muchospsicoanalistas,Accoyerestabsolutamen-
tesegurodequelasescuelasdepsicoterapiaestn "infiltradas"porlassectas. Philippe
Grauer,que tambin efectusondeos,preguntalconsejerodejean-Fran<;oisMattei,
Alain Gorvez,dedndesacabaesascifras,sin recibirningunarespuesta.
,. Hipnoterapia clsica, lraini71g autognico, mtodo inventado porJohannes
Schultz (1884-1970), llamadotambinhipnosis"ericksoniana"acausadel nombrede
sn 'autorMiltonErickson (1901-1980). Consisteen tratarlos trastOrnosdela persona-
lidadsobrela basedelsueoparadjico. EnFrancia,estemtodOespracticadosobre
todoporel psicoanalistaFran<;ois Roustang.
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LISABETH ROUDINESCO
pecializadasen el tratamiento de las psicosis o patologasllamadas
"Culturales"."La terceraderivadelas demandasdehigienepsquica
delosaossesenta.Peroseconcretiztambinatravsdelainvencin
de nuevas terapias, venidas del otrolado delAtlnticoy particular-
mentedesdelacostadelOeste:terapiafamiliar, transaccional, Ces/al/-
terapia,psicodrama,psicosntesis,""bioenerga,ete."Aellasseagrega
unaformadepsicoterapia contempornea,la psicoterapiacognitivo-
comportamentalista,quenotienenadaqueverconlasmencionadas
anteriormenteypretendeposeer,contrariamentea estasltimas, un
fundamentocientfico.'B
En la terceracategorahabraque ubicara las terapiascorpora-
les, pero tambinalgunas terapias mgicas, esotricas u ocultas. Na-
cidasenlacostacaliforniana,pertenecena lagrannebulosadelaNew
Age, verdaderocrisoldeunarebelinlibertaria,quederivarenprc-
ticasheterogneas,comolasmedicinasparalelas,losgruposasociati-
vos msticos (budistas, hinduistas, krmicos, parapsicolgicos).
En realidad, comoya lo subray, la psicoterapiaest vinculada
ensuprincipiomismoal registro religioso: "Se va a veral psicotera,-
peuta-escribeMax Pages-,comoantesseibaa misa, yenpocas
mslejanasan,comoseibaaveral hechicerodelaaldea,Seespe-
ranyseobtienenlosmismosefectos,estoes, unalivio provisoriode
las angustiasymiserias cotidianasyla identificacin conlderesca-
rismticos"."
" Porejemplo,laMenningerCJinicdeTopekaenKansas,fundadaporCarlMen-
ning'er, quefue ellugarpordondepasaron obligatoriamente todoslos terapeutaseu-
ropeosexiladosporel nazismo.VaseGeorgesDevereux,PsycllOthrapied'unlndien(S
Plaines (1950), Pars,Fayard, 1998.
" Heclasificado todas estas terapiasen lisabeth RoudinescoyMichel Plon, Dic-
tionnairedelaPsychanalyse, ojJ. cit. [Diccionario depsicoanlisis,op. cit.J.Vase tambinCo-
rinneMorel,ABCdespsychothrapies.Dela thrapieaudvelojtpement Pars,Gran-
cher, 1997. InventadoporEricBerne (1910-1970), el an{t1isis transaccional,cercanoa
la terapiafamiliar,consisteen estableceruna"transaccin"entrelos mien)brosdeun
grupoo una misma familia. Creadaporel psicoanalistay psiquiatra italiano Roberto
Assagioli (1888-1974), la psicosntesispresentaafinidadesconlabioenerga.
'" VaSe Nouvelles tltmpies, documentoestablecidoporPhilippeGrauer, LaDoc1I-
mentationFranraise, 390, 6dejuniode 1980.
'" Paraeste tema, remitoallectoral captuloIV deeste libro.
" Max Pages, "Une nouvelle religion: la psychothrapie", Lelv/onde, 30/9/1979.
LAS PSICOTE.RAPIAS
Al poneren juego el cuerpo,ynosolamentela palabra,las psico-
terapiaspreconizanunaposibleliberacininmediatadelasexualidad
y de la angustia,evitandoque el sujetose hundaen una exploracin
profundaelel inconsciente.Selas intuyeporesoenOccidente,desde
1980,comoms"liberadoras"queel psicoanlisis. El hechodequela
"libertad"queotorgantengaqueverconelordendeloimaginariono
modificaen nadaelquesean cadavez ms codiciadasporunasocie-
dadcivil dondelademandadegoceinmediatorespondetantoal prin-
cipiodeunaeconomaliberalcomoaldesencantoprovocadoporlos
efectosde la racionalidad.Estoexplicaquese hayan desarrolladoen
un terrenofrtilenreaccioneslibertarias,sobretododespusde1968,
comounaalternativaal psicoanlisis,sobreelcualpesasiemprelasos-
pechadeautoritarismoydeculpabilizacindeldeseohumano.
Frenteaestapluralidad,lospsicoterapeutasmismossevieronim-
pelidos a definirun "mtodo integrativo"o "multirreferencial"que
integraraal mismo tiempolasaspiracionespsicoanalticasymuchos
aspectosdelatcnicapsicoteraputica,conelobjetodetratara cada
pacientesegnsu patologa.")
Pordefinicin,lasterapias"mgicas"o "delirantes"sonincontro-
lablese imposiblesdeevaluar."Al desarrollarseenlasredesasociati-
.,.. Vase EdmondMarc, "Pluralit etcomplmentaritdes ps}'chothrapies", Psy-
chologie Clinique, 9, primaveradelao2000, nmeroespecial dedicadoa laspsicotera-
pias, bajo la direcci ndeCarolineCarro}'.
"El casodeMaudPisonescaracterstico: Pacienteanalizadaenundivnfreudia-
no,sevolviadeptadeunaterapiadeliranteyluegosehizogurdeungrupomstico
quese asemejacomodosgota5 ele agua a unasecta. Creyndose que encarnabaa la
Virgen Mara, [unel un "Instituto de Investigaciones Psicoanalticas"que proponea
los "pacientes"quese limen las ui1ascon perforador esdecariesy quesedejencrecer
el cabello paraobtenerunamejorcomunicacinconlasondascsmicas. VaseJean-
MarieAbgrall, La mcani'luedes seeles, Pars, Payot, 1996. En cuantoa la sectade "psi-
coanlisistntrico",dirigiela porMichel-Rgis Malea, propone una"enseanza"que
permitiralograruna"mejorcomprensinentrehombresymujeres"a travselel des-
cubrimientode lasenergasfemeninaymasculina,delencuentroelel otroydes mis-
mo,ele!conocimie ntodelsoploVilly el carctersagradodeltacto.Difundede tanto
en tantoopsculosextraossobreNinondeLenclos,Crbillon,Freuel, Rasputin,etc.
Saliddel budismo mahayana, el tantrismo mezcla ritos religiososysexualidad. Por
consiguiente, la relacin sexual con el gurforma parte de la terapiacomomtoelo
de accesoa la "iluminacin".
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LISABETH ROUDINESCO
vas delassociedadesdemocrticas,lasescuelasdepsicoterapiasecon-
vierten incesantementeen blanco desospechas. Deaha quese su-
pongaque lesdanalojamiento,o quelas protegeno cubren,nohay
msqueunpaso.
"Despusdeunamudanzaydeunamuertequelecaus un trau-
matismo, mi compaeradecidevera un psicoterapeutamagnetiza-
dor.Al cabodedossesiones, meinformaqueesteltimomehavisto
a travsdeellayquedeseaunacitaconmigoloantesposibleporque
nuestraparejaestenpeligro.Acudentoncesa lainvitacin,duran-
te lacual, dirigindosea la paciente,comienzaadestruirmiimagen,
justificandosu discursopsicoteraputicoconunconfusosincretismo
decatolicismoynociones 'krmicas'. Un daenqueellalediceque
yo notengoganasdeverlo,gritaymeinsulta, metratade'mierda'y
le ordenaquemedeje."
"Todoslosdas, mihermana,queesostepata;12va avera unpsi-
coterapeuta transaccional yhomepata. Desde queinici esa cura,
sostieneun discursode unagranviolenciaencontradelos mdicos
(en contrade lavacunacinylosmedicamentos).Sus dolosse han
vueltola homeopata, la naturopata, la cristaloterapia (destinadaa
purgarlaya purgareljardnde todoslos topos). Paracoronarel pa-
norama,estconvencidadequeperteneceaunaeliteespiritual.Pro-
siguesu formacin profesional enunaasociacin que practica 'ma-
ratOnes teraputicos', anlisis transaccionalyosteopata.""
" Creadaen 1874 porel mdico norteamericanoTaylorStill (1828-1917), la os-
teopataes una tcnica de manipulacinde lasvrtebras. Se basa a menudoen "teo-
ras energticas"inspiradasenlas medicinas paralelas. En Francia,desdeunfallo con
fecha del 6 de enerode 1952, laosteopata es prerrogativa exclusiva de los mdicos.
Sin embargo. la ponenen prcticamuchosterapeutassin diplomaque han logrado
con todo un estatutoidnticoal de los psicoterapeutas. Vase Renaud MarhicyEm-
manuel Besnier. Le New Age, Bordeaux,LeCastorAstral. 1999.
'" Encontramos muchos testimonios de este tipo en el sitio de Internet Psy-
chothrapieVigilance.Vase tambinJean-MarieAbgral!, Les charla tans de la sanl, ojJ.
cit. Entrelassectasquepretendeninspirarseendiferentespsicoterapias,o simplemen-
te en medicinasparalelas,figura sobre todola catarsisglodiana,inventadaporAlbert
Glaude,quepropone"reactivarlas ocultacionesresponsablesdel malestarutilizando
un tnelsimblico",ellyingy lasvidasanteriores,las tcnicasllamadas"metamrficas"
yel viajeastral. Creadoporel psiclogocalifornianoLeonardoOrr,el rebirlh esunate-
rapia llamada de "renacimiento",que algunos psicoanalistas practican yque no deja
LAS PSICOTERAPIAS
Desdehaceunosdiezaos,padresdevctimasengaadashanen-
viado muchostestimoniosdeestetipoal MinisteriodeSaludo a aso-
ciacionesdevigilancia.Selosevocaregularmenteparaproporcionar
la pruebafehacientedequelasescuelasdepsicoterapiaseranenrea-
lidadverdaderas oficinasdelas sectas.'''Acechandoen lasombra, el
charlatn,ya seapacienteo terapeuta,estsiempreall, pues,al mo-
dodeunamanchaontolgica,ocultoenelcorazndelacomunidad:
"Si noerest, entonceses tu hermano...".
Precisamente paradiferenciarse de esas desviaciones, las asocia-
cionesfrancesasdepsicoterapeutas,alrededorde1995,iniciarontr-
mites con el objetode obtenerde los poderes pblicos la instaura-
cindeunaoficinadelas profesionesnomdicasdesalud. Bernard
Accoyer, mdico,diputadoporla derechagaullista,aconsejadol mis-
mo porun psiquiatramiembrode la SPP,entrentoncesenla lid
paraterminarproponiendo,en1999,unaorientacintotalmentedi-
ferente,queapuntabaaqueelpoderdelosmdicospasaraacontro-
larelconjuntodelas actividadesdelospsicoterapeutas.'"
Conscientesdelpeligrodesemejantesubordinacin,lospsicote-
rapeutasatacarona suvez reclamandoa los poderespblicosquese
deatraeraalgunassectas.Consisteenreactivarlaenergadelpacientehacindolores-
pirar. IdeadoporIda Rolf(1896-1979), el1'Olfinges un mtodode manipulacin cor-
poral queaspiraa hacerrecuperarel equilibriodelcuerpoen relacin con la grave-
dad y los diferentes grupos de msculos. Se basa en una "teora" de la armona
universalque hadadolugaraseriasderivacionesde tipo esotrico.
., .,Yo mismaheodoa menudoa psicoanalistasypsiquiatrasdecir, sin esgrimirla
menorpruebaal respecto,quelasasociacionesdepsicoterapiaserviran paradisimu-
larempresasdirigidasporsectas, yespecialmentelasectaMoon.
, . Christian Vasseur,originariodeSaboya,comoAccoyer.
.,,, Envirtudde unaenmiendaal CdigodeSaludredactadadeeste modo:"El uso
deundiplomadepsicoterapeutaestestrictamentereservadoporunapartea lostitu-
lares de un diplomade doctorenmedicina,calificadoen psiquiatra,yporotraparte
alostitularesdeundiplomadetercercicloenpsicologa".Vase"Propositiondeloire-
lativel'exercicedela prolessiondeps)'chothrapeute, I'allributionelusagedetitre"
[Propuestadeleyacercadelejerciciode la profesinde psicoterapeuta,la OlOrgacin
yusodettulo], presentadapor Jean-MichelMarchand,AndrAschieri,Marie-Hlne
Auben,!:Ves CochetyNoel Mamere,Asamblea Nacional, 28 de marlO de2000. En la
mism'aptica,elsenadorAdrienGouteyron presentaraenelSenado,el 19dediciem-
brede2003, unaenmiendaalaenmiendadeAccoyer,querecibiraelapoyodelossin-
dicatosdepsicoterapeutasydela ECF (Escueladela CausaFreudiana).
c::::v
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LISABETH ROUDINESCO
creara un estatuto semejante al que se cre en diversos pases euro-
47
peos. Se entregaron entonces tres proyectos de ley en la Asamblea
Nacional. El primero, sostenido por el diputado Jean-Michel Mar-
chand, prevea la oticializacin del diploma de psicoterapeuta, diplo-
ma que sera avalado por una formacin profesional organizada en
instituciones privadas aprobadas por el jVJinisteno de Salud. El segundo
proyecto, defendido una vez ms por Bernard Accoyer, consista en
someter la pscoterapia al control del poder mdico. En cuanto al ter-
cero, propuesto por un diputado mdico de tendencia socialista, Ser-
ge Blisko, exiga la creacin de una oficina interprofesional de las pro-
fesiones de la psique.
Es evidente que el primer proyecto y el tercero satisfacan las ex-
pectativas de los psicoterapeutas, que no queran inscribir sus activi-
dades en programas de salud pblica, sino que deseaban ms bien
aportar al Estado la garanta de que sus formaciones profesionales no
disimulaban abusos ni empresas de tipo sectario que pudieran pro-
vocar demandas judiciales. Para los profesionales de la disciplina prin-
cipal, esta autorregulacin de tipo liberal presentaba sin duda el in-
conveniente de que se terminara por incluir al psicoanlisis en la larga
lista de las psicoterapias. Ypor otra parte, los psicoterapeutas no ocul-
taban su deseo de que as fuera, ya que intentaban en efecto trazar
los lmites de una "casa comn" que pudiera acoger a las cuatro pro-
fesiones de la psique:"B crimen de lesa majestad!
No hizo falta ms para que los psicoanalistas desataran una verda-
dera guerra de trincheras contra los psicoterapeutas, multiplicando
al infinito los coloquios en la Asamblea Nacional y las entrevistas en
el Ministerio de Salud y la Comisin de Asuntos Sociales del Senado.'"
Las acciones se coordinaban por intermedio de un grupo llamado "de
con tacto" que permiti establecer un lazo en tre las dos sociedades
de la IPA (SPP y APF) Ylos "buenos lacanianos", es decir, la Asocia-
"Trataremos esta cuestin en el captulo v,
"Psiquiatra, psicologa, psicoanlisis, psicoterapia, Vase "La psycholhrapie dans
notre socit, tat actuel el perspectives", coloquio organizado en la Asamblea Nacio-
nal por el SNPPsy y la AFOOP bajo la presidencia de JeanMichel Marchand, el 18 de
noviembre de 2000,
".. VaseJacques Sdat, "La psychanalyse elI'lat", Figu1'es de la Psychanat)'se, 5, 2001.
L<\S PSICOTERAPIAS
cin Lacaniana Internacional (ALI), Espacio Analtico y la Sociedad
de Psicoanlisis Freudiano (SFP), Los representantes de las grandes
asociaciones fteudianas aceptaron entonces, yendo en contra de to-
da la tradicin del psicoanlisis laico"o definida por Freud, el peor de
los proyectos,'" es decir, el que sometera no solamente las psicotera-
pias, sino tambin el propio psicoanlisis, al poder de una poltica de sa-
lud mental basada en el peritaje y el control de las conciencias.
Es as como en la maana del 12 de diciembre de 2003, despus de
haber combatido salvajemente contra sus hermanos enemigos, acepta-
ron, ante el ministro benevolente, que unos fueran inscriptos en listas
prefectorales y que otros fueran dispensados de ello. Entregaron as sus
anuarios para que el Estado est en condiciones, en lo sucesivo, de res-
ponder a la angustia de los pacientes, vctimas unas veces de terapias
mgicas, otras veces de manipulaciones de sectas. Olvidaron, sin duda,
ese da, que las tres cuartas partes de esos psicoterapeutas se haban for-
mado en sus divanes y escuelas de psicoanlisis, y que formaban parte,
de alguna manera, de la "familia": una rama rechazada, disidente, re-
negada, desordenada, pero al fin y al cabo una rama de la familia.
A fines del ao 1963, en el momento en que Lacan fue tachado
por la IPA de la lista de sus profesionales, liane Amado Lvy-Valensi,
una psicoanalista israelita que no perteneca al partido de los lacania-
nos, envi a Serge Leclaire una carta en que comentaba un pasaje del
Talmud: "Si una ciudad es sitiada y corre el peligro de perecer, y si el
que la asedi propone levantar el sitio a condicin de entregar a un
hombre, la ciudad debe perecer antes que entregar a ese hombre. Aun
cuando ese hombre sea un criminal, aun cuando debieran ejecutarlo
ese mismo da". "Son imgenes extremas, lo s -agregaba-, no esta-
mos en peligro de muerte y la vctima sealada no ha cometido un cri-
men. Sin embargo, el esquema moral sigue siendo el mismo".'2
No hay duda de que los psicoanalistas franceses deberan medi-
tar sobre esa frase , hoy ms que nunca.
'" Recordemos que Freud consideraba que su disciplina deba permanecer "libre",
no pudiendo subordinarse a un poder, cualquiera que sea, religioso o mdico, Ni m-
dicos ni sacerdoles, La lucha a favor del psicoanlisis llamado "profano" o "laico" ha
dividido durante un siglo al movimiento psicoanaltico mundial.
." Hablamos de la enmienda Accoyer-Giraud-Mattei, ya referida en el captulo 1.
,., Carla de liane Amado Lvy-Valensi a Serge Leclaire del 7 de noviembre de 1963,
En sus orgenes, el trmino "secta" designa a un grupo que se se-
para de una escuela de pensamiento, de una Iglesia, de una religin
{) de una institucin poltica, para volver a unificarse bajo la gida de
un jefe hertico. En este sentido, las grandes sectas de inspiracin
gnstica, platnica u orientalista, que preconizaban la insurreccin
espiritual, la bsqueda de la inmortalidad o de un conocimiento ms-
tico, tenan como referente mayor ur'l.a verdadera filosofa de la liber-
tad. Yes a travs de esta temtica como se inscribi, en el seno de la
historia de la racionalidad humana, la larga aventura, oscura y repri-
mida, de un deseo del hombre de no satisfacerse con ser simplemen-
te hombre.
El caso ms fascinante es el de esos ismailes a los que se daba el
nombre de Asesinos.' Fueron los primeros en ser llamados as por ha-
ber sistematizado el tiranicidio, es decir, el asesinato ritual de los jefes
polticos y religiosos cohtra los cuales se haban rebelado. En 1164, el
imam de la comunidad puso en acto, en su fortaleza de Alamlt, situa-
da al norte de Irn, una forma extrema de misticismo que no era otra
cosa que la figura sublime de una libertad fundada en una relacin
servil con Dios. La proclamacin de una gran resurreccin se empa-
rentaba entonces con un deseo de poner en cuestin la autoridad re-
ligiosa, semejante a lo que sera ms tarde el deseo de los jansenistas:
"A costa de estar siempre fascinados por el desastre Christian
Jambet- y de transformar su libertad en servidumbre interior para
I La palabra "asesino" [y assassin] del trmino /wshishin que signifICa "be-
bedor de hachs".
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LISABETH ROUDINESCO
conla personae1el imam. Deahelcultodela personalidad,queBe-
va afrasesdeestetipo: 'Quienhavistoal imamhavistoa Dios. Quien
noobedeceaJ imam noobedecea s mismo'".2
Menosdeunsiglodespusdeesteacontecimiento,la comunidad
sedisolverayelltimojefedeAlamuthabrasucumbidob<0
o
losgol-
pesde los invasores mongoles. El nuevo objetivo de los nuevosinte-
lectualesismailessecentrarentoncesenconquistardesdeadentro
a unconquistadorimposibledevencer.
Enlasectateraputica (ashram) deShriR<0
nee
shBaghwan reen-
Contramosla figuradelaservidumbrevoluntaria.En 1980, staesta-
bacompuestadesetentamiladeptoseuropeosynorteamericanosen
el mundo.Variosmilesdeentreellosiban todos los aosa Romay
a la Indiaparapracticarallunaformadeterapiacorporalbasadaen
laviolenciafsica: violacionescolectivas, miembrosquebrados, dien-
tes rotos, rostrosdeshechos.Paraqueelgurcuranderoadmitieraa
unmiembro,cadaadeptodebasometersea ritosdepurificacinque
podan llegarhastael raspadodela lenguao el "olfateo"desusolo-
res, queeraefectuado pormujeresseleccionadasparaello. Lo ms
asombroso es quelos adeptos a esas prcticas pertenecan a ciertas
elites intelectualesoccidentales: "Me sorprendi-escribeMaxPa-
ges- la sumisin opresiva yabsurda de los participantesenesos ri-
tuales. Instruidosyformados en disciplinas intelectualesexigentes,
eran profesoresdeuniversidad, psicoanalistas, mdicos. Unescritor
clebre,al dasiguientedequelerompieranundienteenungrupo,
rendfapleitesaal gur [...] Son nuestros hermanos, nuestroscole-
gas. 'Ququieres quele haga?', deca unaparticipante,conocla
Iglesiacatlica,elPartidoComunista,laizquierda,elmovimientofe-
minista.Al10ra estoyaqu".'
Elfenmenodelassectasesunaverdaderaestructuratranshist-
ricaquevuelve.aencontrarse,endiversosgrados,entodoslosgrupos
1 Christianlambel,La grande rsurreclion d'Alamt. Lesformes de la libert dans le shi'is-
me ismalien, Lagrasse,Verdier, 1990.
"Max Pages, "Une nouvelle religion: la psycholhrapie ",anculocitado. Basn-
doseenLouisDumonl,CatherineClmentrecuerdaqueen Indiaexislen millaresde
sectasque,lejosdeserliberticidas,aspirana abolirel sislemadelascastas: "L'horreur
ensomme", Le Nouvel Ane, noviembre-diciembrede 2003.
1'.1. UNIVERSO DE LAS SECTAS
humanosconfines mesinicoso teraputicos-enelchamanismoy
(.J trance, porejemplo-,pero tambin en todaslas escuelasde psi-
'Iuiatradinmicaydepsicoterapia.Surgidasdelacrticayelcuestio-
Ilamientodeunsaberdominanteal queseconsideraincapazdeapor-
larlacapacidaddeseadadecurar,stasrevalorizansistemticamente,
:\travs del lugarque otorgan aljefeiniciadory "curador", la doble
liguraparadigmticade laservidumbreyla libertad.
Perocuantomsprofundaes larupturadelgrupodisidentecon
el sistemainterpretativooriginalquegarantizabasuantiguacoheren-
cia, msse acercaal peligrodenaufragarenladerivasectaria. Esas
comoladoctrina,si se reducea unatcnicacoercitiva,puederedun-
darensusimpleinversin.EnvezdebuscarlaverdaddeDios-odel
saberobjetivo- a travsdelaenseanzadeunmaestro,losmiembros
de la nuevacomunidadven en el maestro lafuente de todaverdad.
steesentonceserigidoenguridolatradoporadeptosquedejande
sersusdiscpulos. En esteltimocaso, laservidumbreparaconDios
o unjefeya noesunmododeaccesoa la libertad,sinolaexpresin
deunaesclavitudquellevaalsujetoaadularel cuerposexualdelgu-
ro Enconsecuencia,elcrimense transformaenley, elincestosecon-
vierteenelfundamentode todafiliacin, laenfermedad,enlapuri-
ficacin delalmayelterror,enel horizontemismodelacomunidad.
Entregadaprimeroa labsquedadeunainversin perversadelaley,
lasectanopuedeluegoevadirsedeladecepcina lacuallacondena
lorealyorganizaelsuicidiocolectivodesusmiembros.
Sntomadeuna anulacin delas fronteras entrelo interiorylo
exterior, entrelo normalylo patolgico, el fenmeno modernode
laorganizacinensectasnotieneyanadaqueverconelmesianismo
rebeldedelos antiguostiempos. Habiendoabjuradodelaideamis-
made unaposiblelibertad humana,el fenmeno que nosocupaes
alareliginloquelasmedicinasparalelassona lamedicinacientfi-
ca, yal Estadodederecholoqueel fascismo esa lademocracia.
Perotambin,laorganizacinsectariaesalaspsicoterapiasloque
estasltimassonalpsicoanlisis. Manchayplaga,esacosaimposible
denombrar-esacharlatanerasinfronteras-,porlacualunacomu-
nidadhumanadesignasincesarloqueellanoes.Perocomolasecta
es al mismo tiempolaque proporcionaunadroga <pharmakos) yla
drogamisma<pharmakon) ,poresoprecisamen tepretendecurarasus
70
71
LISABETH ROUDINESCO
adeptosde todaslastoxinasinventadasporlassociedadesdemocrti-
cas, la medicinayla psiquiatra: pesticidas, psicotrpicos, grasas ani-
males, medicamentos,cocana,colorantes, detergentes,etctera.
Pero comofenmeno planetario, la sectade hoyes tambin un
equivalentedeese otro terrorismo,muchomscriminal ,quecaracte-
rizaal Estadodelicuencial (ocharlatn) ensurelacin conelEstado
nacin o el Estado dederecho: "[ ...] la fuente ms irreductibledel
terrorabsoluto-escribeJacquesDerrida-,laqueseencuentrapor
definicin msinermeante la peoramenaza, serala queproviene
del'adentro',deesazonadondeelpeor'afuera'habita'enm'''..'En
esteaspecto, la gransectadelosEvangelistas,"surgida delas Iglesias
protestantes tradicionales, cuya misin consisteenorganizarla "Ar-
mageddon"(la batallafinal entreelbienyel mal) despertandoa los
cristianosdesu letargo, es ciertamenteunadelas ms potentesdel
planeta,ya quecuentaconquinientosmillones de adeptos reparti-
dosporel mundo,concentradossobretodoenlosEstadosUnidosy
Amricalatina.
6
EnBrasil,losevangelistasse hanapoderadodelsaberpsicoanal-
ticocuestionandoysoslayandolassociedadesfreudianasdetodaslas
tendencias. Habiendocreadounasociedaddepsicoanlisisllamada
"ortodoxa",selanzarona la "formacin"demil quinientosprofesio-
nalesaptos,segnellos,paradistinguirentreunaesquizofreniayuna
posesin demonacaenfuncin delareaccin del pacientea lafra-
se: "LasangredeJesstienepoder".Despusdeello,elaboraronen
2000unproyectodeleyparareclamaral Estadounareglamentacin
de la profesin psicoanaltica.
7
Estasituacin es nica en los anales
de! movimientopsicoanaltico.
'Vase]acquesDerriday]rgen Habermas,Le "concept " du "]]sejilemm': ofi. cit. ,
p.145.
:. Quese definecomounaiglesia.
.; G. W. Bush, presidente de los Estados Unidos, adherenteal combatecontrael
"ejedel mal",es miembrodelinodeloscomponentesdelmovimientoevangelista.Va-
se Le Nouvel Oservaleur, "Les vangliques, la secte quivemcongurirle monde",26
defebrero-3 demarzoele 2004.
'ProyectOdeley3.944,2000, presentadoporEberSilva,dipmado evangelistaele
Rode]aneiro.
VI. UNIVERSO DE LASSECTAS
Comoladiseminacindelasarmasnuclearesybacteriolgicas,co-
moladispersinclandestinadelosorganismosvivos-embriones,in-
jertos,esperma,ovocitos-,comolacirculacinocultadelasdrogas,de
lamonedao delos mrtires,elespectrodelamecnicasectariamero-
deaenelfuturodelassociedadesdemocrticas.Porelhorrorquesus-
cita, pore! desafioque lanza a la tradicin de las Lucesyporel pro-
gramadeeugenismoquepropone,laorganizacincontemporneade
las sectasparecequererabolirel principiomismodeunatransmisin
genealgica.Afuerzaderecusarlaleyparaborrarlaseparacinentre
s yelotro,llevahastasusltimase insoportablesconsecuenciaselsa-
crificiodelcuerpo,laanulacindelaconciencia,ladestruccindela
identidadylasprcticassexualestransgresivasoperversas.Esascomo
descansasiempreenlapromesadeunamuertedelacivilizacinyen
lacreenciadeliranteenunanuevaedadposible (NewAge) deluniverso.
"Podremosfundirnosenlamduladeloshuesosdelmesasycon-
vertirnosen unasemilladel mesas. Entoncesestasemillapuraser
sembradaene! terodelaesposasin pecado.Entrandoenlamdu-
ladeloshuesosde!mesas,unamujerpuedevolverseunasemilladel
mesassin pecado.Si losdospadresestnexentosdepecado,su hija
lo estar: es elcambiodegeneracin."Yadems: "Les proponemos
ayudarnosa acelerarlacatstrofefinal, quenoharsinopurificarel
universo, destruyendo a losseres queson fruto de unaexperiencia
fracasada.Ayudadmea aplicarmiplan,quesebasaenunaactivacin
delosdiferentes racismos paralograrque estalle unaguerramun-
dial". Yporfin: "Noveo quelas medidaspopulares, la autoabnega-
cino lademocraciahayanhechoalgoalgunavezporel hombre,ex-
ceptohundirloenel barro".8
Estas declaracionesemanan delosfundadores de las tres sectas
del siglo xx ms tristemente clebresdel planeta: SunMyung Mun
(Moon), representantedelaAsociacin en favor dela Unificacin
del Cristianismo Mundial (AUCM); ClaudeVorilhon, porel Movi-
mientode laGeniocraciaMundial (o sectade Rael); Lafayette Ron
Hubbard,porlaIglesiadeCientologay"terapia"llamada"dianoti-
AlainVivien, Les secles, op. cit., p. 32,y]ean-MarieAbgralI, La Mcanique des sectes,
O/J. cil., p. 78.
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LISABETH ROUDINESCO
ca". Las tres tienen en comn el odio por la democracia, el rechazo
de la ciencia y la medicina, la creencia en la inmortalidad, el culto de
la desigualdad y la obsesin por la pureza biolgica."
Fundada en 1968, la secta Moon vino a sustituir diferentes movi-
mientos de caza de brujas animados por militares de Corea del Sur. El
objetivo de estos movimientos era erradicar, con ayuda de la CIA, la
plaga mundial del comunismo, considerado el Satans de los tiempos
modernos. Condenado varias veces por violacin y perversiones se-
xuales, Sun Myung Mun reivindic siempre los valores de un cristia-
nismo tradicional, que no lo eximi de despojar a sus adeptos de sus
bienes, obligndolos a contraer matrimonio entre ellos con su pro-
pia bendicin, despus de haber gozado de un extrao derecho de
abuso sexual. Instalada en muchos pases, con una gestin semejan-
te a la de una empresa multinacional, la AUCM present siempre sus
prcticas de conversin como experiencias msticas o teraputicas de
purificacin del alma y el cuerpo.
Despus de haber sido secuestrado por un plato volador en 1973,
Claude Vorilhon fund un movimiento destinado a recibir a los extra-
terrestres. En su calidad de hijo de Dios reencarnado en el ngel Rael,
estableci como principio fundador de su secta la obligacin de la re-
lacin sexual con todos sus adeptos, hombres, mujeres o nios. Obse-
sionado por los problemas de "filiacin", logr convencer a cincuenta
mujeres "raelianas" que aceptaran un huevo, reproducido cincuenta ve-
ces de modo idntico. Gracias a esa "clonacin reproductora", inspira-
da en las investigaciones contemporneas sobre los embriones, preten-
di poder "duplicar" un nio muerto a los diez aos, lo cual suscit
en sus padres la esperanza de que "resucitara". Para realizar esta proe-
za, apel a un equipo de "sabios" formados para este fin por su pro-
pia secta. Fue as como el Congreso de los Estados Unidos lo recibi
en marzo de 2001 como un verdadero investigador. 10 Aunque sea im-
posible "fabricar" un clon en esas condiciones, muchos investigado-
Lafayette Ron Hubbard (1911-1986), de nacionalidad norteamericana, era en
un principio autor de ciencia ficci n . Sun M)' ung Mun, nacido en 1920 en Corea del
Sur, es un ex militar. CJaude Vorilhon, nacido en 1946, canadiense de origen francs,
es un autodidacta que ha cambiado varias veces de actividad e identidad.
10 El interrogatorio de Claude Vorilhon tuvo lugar ell marzo de 2001. Vase el dia-
rio L-ibmtion del 30 de mano de 2001.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
res y especialistas en gentica se convencieron de que el planeta se
llenara en poco tiempo de "bebs clonados".
La Iglesia de Cientologa, mucho ms moderna en sus mtodos
totalitarios y coercitivos, tuvo siempre el proyecto, como su nombre
lo indica, de reconciliar la ciencia y la religin. sa es la razn por la
cual reivindica el estatuto de verdadera religin sin dejar por eIJo de
pretender ser un portavoz de los valores de la cientificidad contem-
pornea. En este sentido, no hay duda de que es la secta ms perni-
ciosa del mundo occidental, ya que extrae de ese mundo occidental
un saber aparentemente objetivo, un sistema de creencia moderado
en apariencia y un modelo de cura teraputica extremadamente "ra-
cional". Este modelo se inspira tanto en el psicoanlisis como en el
anlisis llamado "transaccional", extrae elementos de la psicologa del
comportamiento y de las neurociencias: condicionamiento, hipnosis,
behaviorismo, terapia cognitivo-comportamentalista. Acta por con-
siguiente como una verdadera "droga de sustitucin", proponiendo
a sus adeptos un pharmakon "ecolgico" capaz de purgar a la comuni-
dad de todas las poluciones que le inflige la era industrial: desocupa-
cin, miseria social, soledad psquica.
Es as como la secta adopta como insignias, para rebajarlas, todos
los grandes principios fundadores de las democracias y de las aspira-
ciones higienistas que caracterizan la individualidad moderna. Los
derechos del hombre, la lucha contra las discriminaciones, el acceso
al bienestar y al xito social, logrados por el mrito, son los temas ve-
hiculados por sus mltiples "asociaciones", a saber: Asociacin por los
Derechos del Hombre y contra la Discriminacin, Escuela del Des-
pertar, Escuela del Ritmo, Comit de Accin para los Derechos a un
Buen Entorno Ambiental o en pro del Respeto por los Derechos a
Defenderse, etc. Preocupada por preservar una imagen de respetabili-
dad, la secta no vacila en afirmar, al igual que los defensores del cien-
tismo o la psicofarmacologa, que sus mtodos son sometidos a eva-
luacin, verificacin y experimentacin por parte de altas instancias
mdicas y no pocos comits de tica. Ms an, solicita sin descanso la
colaboracin de personalidades del mundo del espectculo como
J ohn Travolta, Julia Migenes o Chick Corea, quienes dan prueba tes-
timonial de los supuestos regalos con que su liberalidad enriquece a
la humanidad entera.
74
75
LISABETH ROUDINESCO
Parael futuro adherente,laentradaenla sect", se realiza enva-
riasetapas.Primerotienequefamiliarizarse conlaliteraturacanni-
cadelgurfundador. Luegodebesometerseavarios "testsdeperso-
nalidad"quepondrnenevidenciasuspuntosdbiles.Porltimo,se
entrevistaconlosaltosrepresentantesdel movimiento, los cualesle
proponentrabajosacambiodesueldosridculos (loqueequivaleen
laprctica, paraeladherente,a donara la comunidadsus bienesy
susreC\.lrsoseconmicos).Firmaentoncesuncontratovlidoporun
millndeaos,luegoaprendea descubrirenllaexistenciadeuna
"segundadinmica (oD2)",verdadero"impulsoa sobrevivira travs
delsexo".Sieseimpulsoes insuficiente,esosignificaqueestafecta-
do porunapatologa. Paracurarse,deberentoncesrenunciara la
parejanicayentregarsea nuevasprcticassexuales,esdecir, colec-
tivas o sadomasoquistas.
El adeptoganaenpoco tiemposu derechoa accederalvocabu-
lario"secreto"delacientologa,quehardeluniniciadocapazde
reclutara suvez a otrosadeptos. Siguiendoel procedimientoporel
cual las sectas ponen enaccin lajergaquelas medicinasparalelas
usan comosustitutodeldiscurso mdico (calificado comoasesino),
laIglesiadeCientologarecurrea la terminologadela psicologao
el psicoanlisisylatransformaenunajergaquesesuponemuchoms
"cientfica"queelconjuntodelos trminosadoptadoscomnmente
poresasdisciplinas.
Deeste modo,eladherenterecorreunlargotrayecto de trabajo
deco-coachingo co-auditingcalcado delapsicoterapia,duranteelcual
seenteradequeel "productofinal deladianoticaesunserhuma-
noquegozadebuenasaludyconuncoeficienteintelectualelevado",
o que "los miembros atrofiados, las manchas de la piel, las erupcio-
nescutneas, laceguerao lasorderapueden curarse mediante la
dianotica"."
Pero paraque la iniciacin del adherentealcancesupuntode
perfeccin,esprecisocompletarlaconunltimo trmite: el testdel
"electrmetro".Segn Hubbard,elserhumanose componede tres
esferas: el "ttano", lo mental, el cuerpofsico. El primero,situado
fueradelcuerpohumano,esunaenergacsm<;:adeorigenextrate-
ELUNIVERSODE LAS SECTAS
rrestreque primerose congel paravolver a calentarsedespuspor
accindelosvolcanes, antesde materializarseencadaindividuopa-
radarlevida, Porintermediodelaesferamental, esaenergacsmi-
capuedeexpresarseYluegoconcretizarseenel cuerpofsico. Puede
seras captadaporun"electrmetro",quesirve pararegistrarlasva-
riaciones.
Sometidoprimeroauna"cura"yluegoaunamedicin"cientfi-
ca" desu "energacsmica",eladherenteesinvitadodespusa par-
ticiparensesionesde autohipnosiscuyocontenidose transmite se-
guidamenteaun"supervisor",quesigueydirigeel"tratamiento".Los
documentosrecopiladosduranteesasmltiplesconfesionesconstitu-
yen labase principal que permitea lasectaacrecentarsupoderde
dominiosobreeladepto,encasodequestequisierasustraersea l.
Peroel tratamientoestdestinado msque nadaa "curar"al sujeto
de losvnculosqueloatan al mundoexterior (cnyuge, padres, hi-
jos, patrones),juzgadocomonefasto parasu nuevO bienestar. Una
vez quesehavueltoindiferentea eseentorno"patolgico",eladhe-
rentepuedeseguirviviendo"normalmente"ytratandoalaspersonas
quedesee.
A partirdeah,se lo obligara sometersea otrasformas de "pu-
rificacin teraputica",destinadasa protegerlotantodelcnceryde
las enfermedadescardiovascularescomo de las perniciosas plagas
deunasociedaddemocrticaconsideradaneurtica,psicticao cri-
minal.Sepurificartomandobaosdevaporquepuedendurarhas-
taseishoras,participandotodoslosdasencarrerasa pie,siguiendo
regmenesalimenticios compuestosdeverdurasapenascocinadas,
adoptandoporltimounaterapamegavit<\mnicaendosisqupue-
denllevarloa vecesa la muerte."
Ya sean psicticos, neurticoso depresivos,yaseaquenosufran
deningn trastornopsquicoaparente,losfuturosadeptossehacen
miembrosdelaIglesiadeCientologaporquecreenhaberencontra-
doall esalibertadque les es imposible lograren lavidacotidiana.
Desencantados, desligados de todo compromiso, perdidos en un
mundoquelesofrecenadamsquelaimagendeunnarcisismocon-
quistadoral cualsesientenajenos,buscanentonces,enlamstotali-
"jean-MarieAbgrall, La meanique des sectes, op. cil.
"jeanMarieAbgrall, La mcrmique des seeles, op. cil., p. 233.
76
77 LISABETH ROUDINESCO
taria de las coerciones y en la servidumbre ms abyecta, un modo de
curarse de la vacuidad de su ser y de la nulidad, a menudo incom-
prensible para ellos, que marca las relaciones anmalas que mantie-
nen desde hace largo tiempo con sus parientes y allegados.
Existen miles de sectas en el mundo'" que no estn organizadas de
acuerdo con el modelo de la cientologa. La mayora de los gures
que las dirigen han sido o habran podido ser pacientes de psiquia-
tras, de psicoanalistas o psicoterapeutas. A veces son mdicos, dentis-
tas, homepatas, ostepatas, acupuntores, psicoterapeutas, psiquiatras,
etc., pero muy a menudo son simplemente autodidactas" y no tienen
ningn diploma. Mantienen con el adherente a la secta una relacin
fusional marcada por maltratos sexuales, episodios delirantes y esta-
fas financieras. En cuanto a los adeptos, surgidos en su mayora de las
clases medias o de la alta burguesa, pertenecen al mundo del perio-
dismo o del espectculo, o se mueven en el mbito mdico, empresa-
rialo de la funcin pblica. Es frecuente que nadie, en su entorno, se
entere del calvario de sus vidas. Se han censado en Francia, en 1995,
cien to setenta y dos sectas y ms de trescientos grupos con tendencia
a convertirse en tales, compuestos de terapeutas y pacientes psicticos,
depresivos, suicidas, delirantes, toxicmanos o alcohlicos. Quinien-
tas mil personas han sido "afectadas" por los fenmenos sectarios en-
tre 1982 y 1999.
15
En los casos en que escapan a su servidumbre voluntaria, a me-
nudo despus de veinte aos de humillaciones, los ex adherentes no
logran vivir sin ayuda. Yacuden a ver a psicoterapeutas, psicoanalis-
tas, psiclogos o psiquiatras. Recorren entonces en direccin inversa
el trayecto que los haba llevado a experimentar los principios de una
"cura" que no era ms que un simulacro de cura. La nueva cura reem-
plaza entonces a la anterior y el adepto, transformado ahora en pa-
"Budistas (Sukyo Mahikari), hinduistas (Khrishna, Brama Kumariu World Spiri-
tual University, con estatuto de ONGJ,judeocristianas (Testigos de Jehov, Waco,
mormones, Christian S:ience, pentecostales), neopaganas (Rael), esotrico-ocultistas
(Orden del Templo Solar), escuelas de sabidura (meditacin trascendental, Nueva
Acrpolis, Fraternidad Blanca Universal), ecologistas (Ecoovie, Invitacin a la Vida In-
tensa), etctera.
'" Jean-Marie Abgrall, Les charlata.ns de la san/, op. t.
o!. Vase Alain Vivien, Les sedes, al'. t.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
cien te, es tratado con drogas (psicotrpicos) o median te otras tc-
nicas, no ya para ser enrolado en un sistema totalitario, sino para in-
lentar comprender la significacin de su comportamiento anterior.
Aleccionados por la experiencia vivida, algunos antiguos adeptos se
vuelven psicoterapeutas,11> sin diploma y sin inscribirse en listas, pero
muchos de ellos recurren tambin a las medicinas paralelas -homeo-
pata, fitoterapia, iridologa- o a nuevas terapias.
No cabe duda de que es en el seno del movimiento de la NewAge
donde se han ido acumulando, durante veinte aos, todos los com-
ponentes de estas nuevas terapias.
Movimiento neoespiritualista compuesto de magos, taumaturgos
y msticos, el ocultismo hizo su aparicin a fines del siglo XIX reac-
cionando contra el positivismo de los saberes enseados en las uni-
versidades de los pases occidentales. Se trataba en ese momento de
reunir en una especie de sincretismo, difundido por diferentes sec-
tas, temas comunes a las religiones occidentales y orientales con el
fin de revalorizar los saberes llamados "ocultos" o "reprimidos" tan-
to por el discurso cientfico como por las religiones institucionaliza-
das en iglesias.
Sobre ese terreno se desarroll en los Estados Unidos, y vincula-
da a la gran epidemia de espiritismo que se haba difundido entre las
mujeres, una nueva doctrina esotrica inspirada en la antigua teoso-
fa. Convencida de que los "maestros invisibles" de la tradicin msti-
ca haban encontrado refugio en las altas cimas del Himalaya, Alice
Bailey, espiritista y adepta de la telepata, 17 forj en 1948 la expresin
NewAgepara nombrar la futura "edad de oro" a la que deba acceder
la humanidad por medio de un conocimiento profundo y subjetivo
del ms all.
If, El Jaumaldes Psyclwlogues, n
2
174, febrero de 2000, ha publicado varios testimo-
nios a este respecto. El documento se titula "Les sectes, un danger pour la profession".
17 Freud, como se sabe, se interes vivamente por el fenmeno de la telepata (co-
municacin del pensamiento a distancia) para mostrar que el fenmeno no exista. "El
psicoanlisis --escribeJacques Derrida- se traga yal mismo tiempo expele ese cuer-
po extrao que se llama telepata." Vase S. Freud, "Psicoanlisis y telepata" (1921),
Oeuvres comjlteles, t. XVI, Pars, PUF, 1991 [O&ras coml,/e/as, Buenos Aires, 1998, vol. XVIII,
pp. 165 Y ss. ], y Jacques Derrida, Psych, Inventiondel'aulre, Pars, Galile, 1987.
78
79
LISABETH ROUDINESCO
En 1961, en un momento en que el psicoanlisis norteamericano
se someta, por un lado, de un modo cada vez ms pronunciado a los
principios de una psiquiatra biolgica, y en que, por otro lado, em-
pezaba a tomar en cuenta la "cultura del narcisismo", Michael Mur-
phy cre, en Esalen (una pequea estacin balnearia de la costa ca-
liforniana de Big Sur) , un instituto que se dio la misin de reunir
todos los saberes emanados de la ciencia, la filosofa y la religin, con
el fin de inventar una nueva manera de vivir y "desarrollar el poten-
cial humano".'" Ello brind a muchos pensadores la oportunidad de
dar conferencias donde se abordaban, frente a uno de los ms bellos
paisajes del mundo, todos los temas que pudieran resolver el callejn
sin salida que Freud haba descrito con tanta exactitud treinta aos
antes con el nombre de "malestar en la cultura". No se tard en ense-
ar, en Esalen, nuevas tcnicas de meditacin y nuevas investigaciones
sobre la filosofa oriental.. . as como nuevos caminos para acceder a
la New Age. Se dir, un poco ms tarde, que en Esalen "los psicticos
curaban a los otros".
Cierta idea de la felicidad, desconocida por la misma poca en Eu-
ropa, pero inventada a principios del siglo en el corazn de una Euro-
pa que sera devastada enseguida por dos guerras, se puso as en
pf'ctica en ese fantstico laboratorio de la libertad que prolongaba,
con una modalidad libertaria, las antiguas experiencias msticas. Ac-
ceder al conocimiento del ms all, es decir, a un ms all de la con-
ciencia e incluso a un ms all del inconsciente freudiano: tal era la
extravagante utopa de los creadores del centro de Esalen. Para rea-
lizarla, se basaban en el legado que les haban dejado los surrealis-
tas, y sobre todo en la trayectoria mstica de Antonin Artaud cuando
haba cruzado el Atlntico para iniciarse en el culto del peyotl'9 en-
tre los indgenas de Mxico. El acceso a la verdadera libertad, es de-
cir, a la confrontacin con lo desconocido, la locura o el "Yo soy otro"
de Arthur Rimbaud, pasaba por el consumo de drogas (el famoso
"De all derivar la tcnica denominada de "desarrollo personal". Vase W. T. An-
derson, The UpSlart 5ning: t:'salen and the Ame7iam Awailening, Reading, Mass. , AIdison
Wesley, 1983, y Su san Baur, Relations intimes, (fp. cit. En las clasificaciones actuales, se da
a menudo el calificativo de "humanista" a esta corriente de la psicoterapia.
'9 Hongo alucingeno.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
L S D ~ \ I y por una experiencia de la sexualidad carnal, colectiva y
transgresiva fundada en el extremo goce de los cuerpos, que iba en
contra de la perspectiva freudiana no sin pretender desbordarla, re-
novarla y subvertirla.
Durante varios aos, el Instituto de Esalen recibi la visita de una
cantidad considerable de escritores, investigadores, disidentes del
freudismo o crticos de la psiquiatra y del orden familiar burgus, to-
dos fascinados por esta bsqueda psicodlica de la New Age. Entre ellos
figuran Anals Nin, Carl Rogers, Abraham Maslow, Allan Watts, Erich
Fromm, William Shutz, Ida Rolf, Ronald Laing, Frederick Perls, Al-
dous Huxley, Carlos Castaneda, Timothy Leary.21
Del "mejor de los mundos" soado por Huxley, que haba profe-
tizado en 1932 la llegada de una humanidad vctima del delirio cien-
tista, nacieron todas las escuelas de psicoterapia contempornea. To-
das ellas queran romper con una visin estrecha y reductora de la
ciencia que pretenda, ya en ese entonces, regentear el conjunto de
los comportamientos subjetivos. Entre ellas, varias se subordinaban
al modelo de la Gestalt-terapia fundada por Fritz Perls, a la psicologa
del ser y la existencia, o a un abordaje llamado "no directivo" o de bioe-
nerga inventado por Alejandro Lowen, discpulo de Wilhelm Reich.
Nacido en 1893 en una familia juda berlinesa, Perls fue analiza-
do por dos de las grandes figuras disidentes del movimiento freudia-
no: Karen Horney y Wilhelm Reich. Obligado a huir de Alemania en
1933, vivi en frica del Sur, donde empez efectuando curas clsi-
cas. Permaneci sin embargo profundamente marcado por la ense-
anza de Reich. Al igual que muchos freudianos de esa generacin,
aspiraba a emanciparse de ese psicoanlisis que se haba esclerosado en
'" LSD: cido lisrgico dietilamida, sustancia derivada del tizn de centeno, des-
cubierta en 1943 por un mdico suizo, Alberto Hoffmann, e importada a los Estados
Unidos por la CIA, que tena la esperanza de utilizarla como test de verdad durante
sus interrogatorios ...
" Timothy Leary (1920-1996), un profesor norteamericano de origen irlands,
convertido al hinduismo y gran amigo de Aldous Huxley. Sancionado varias veces con
penas de crcel por uso de estupefacientes, termin creando una "liga", la Iglesia LSD
Al final de su vida, llevaba dos pulseras que mencionaban la direccin de dos socIeda-
des que deberan intervenir para conservar su cerebro en el momento de morir. Cam-
bi luego de opinin y reclam que sus cenizas fueran esparcidas en el espacio ...
80
81 LISABETI-I ROUDlNESCO
reglas demasiado rgidas. Soaba con una nueva forma de practicar la
cura que no se limitara a la palabra, a la exploracin del inconscien-
te o al anlisis de la transferencia, sino que incluyera en su protoco-
lo la cuestin del cuerpo sexuado: paso al acto, transgresin, expe-
riencias diversas destinadas a poner coto a las fuerzas de la represin
para hacer surgir del sujeto la pulsin en estado bruto.
Inspirndose en el gran neurlogo Kurt Goldstein, de quien ha-
ba sido asistente en Frankfurt, invent la Cestalt-terapia, esa forma de
psicoterapia individual o colectiva, e incluso existencial, durante la
cual se invita al paciente a vivir sus conflictos a travs de una expre-
sin a la vez corporal y verbal, con el fin de volver a encontrar la uni-
dad de su personalidad.
Fue primero en Nueva York, en 1946, y despus en el Instituto de
Esalen, donde Perls desarroll sus teoras gestaltistas, animando gru-
pos vinculados a la contracultura norteamericana. Mantuvo minu-
ciosas relaciones sexuales con sus pacientes, que se volveran luego,
tambin, futuras terapeutas.22 Despus de una larga estada en elJa-
pn, va a asociar la teora teraputica de la Cestalt con el budismo zen
y se transformar en un gur que preconiza tanto el naturismo como
la apertura a todas las formas de terapia corporal. stas se desarrolla-
rn despus de su muerte, primero en California y despus en diver-
sos pases.
Existen actualmente, sobre todo en Europa, en los Estados Unidos
yen Amrica latina, ms de cien institutos de formacin en la Cestalt-
terapia. Sus promotores han renunciado desde hace largo tiempo a
las practicas transgresivas del jefe fundador y han puesto en vigor seve-
ros cdigos deontolgicos que prohben ese tipo de desviaciones. Co-
mo los psicoanalistas, persiguen a los charlatanes. Ynada nos autori za
a afirmar que se organizan en sectas o que estn bajo la influencia de
una organizacin sectaria, aun cuando las sectas recurran a algunos
de sus mtodos.
La aVentura de la New Age termin con una pesadilla. Poda suce-
der acaso de otro modo? No, por cierto. Sabemos, en efecto _y Freud
no fue el primero en decirlo-, que toda doctrina que promete al
hombre una libertad fundada en la realizacin ilimitada de sus pulsio-
n Vase Susan Baur, Relations intimes, op. cil., pp. 98-103.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
nes sexuales est destinada al encierro tpico de la secta y no conduce
a otra perspectiva que no sea el acrecentamiento de su servidumbre.
En 1980, cuando una periodista norteamericana anunci la llega-
da de una "conspiracin de Acuario", retomando, para transformar-
los, todos los temas de la New Age puestos en prctica en Esalen, volvi
a poner en el tapete una versin astrolgica de la antigua teosofa: "La
humanidad - deca en resumen- iba a entrar en un milenio de amor
y de luz ligado al pasaje astrolgico de la era de Piscis a la de Acuario,
signo anunciador de una Nueva Edad y de un futuro encantador".""
Para las diferentes sectas que adhirieron a ese anuncio, la profeca pro-
porcion la oportunidad para acentuar sus campaas de denigracin
de la medicina cientfica y para hacer prosperar una multitud de me-
dicinas ocultas, delirames o mortferas: la instintoterapia, capaz su-
puestamente de curar el cncer ingiriendo carne cruda, o la urinote-
rapia, que consiste en hacer beber su propia orina a un paciente para
regenerarlo. Todas las medicinas paralelas y todas las otras terapias del
cuerpo y del alma aprovecharon este nuevo "advenimiento" de Acua-
rio para "modernizarse". En cuanto a las sectas, florecieron tambin
en el terreno fertilizado por una New Age que ya no tena mucho que
ver con las bellas experiencias libertarias de Big SUr.
24
El lector habr comprendido que, aunque sea -posible hacer la lis-
ta de las grandes sectas organizadas a escala planetaria para comba-
tirlas legalmente,2' resulta en cambio mucho ms difcil enumerar los
'" Citado por Renaud Marhic y Emmanuel Besnier, Le New Age, &/J. cil. Vase igual-
mente Laura Winkler (astrloga y terapeuta del "desarrollo personal"), L'tre du Ver-
seau: dJIS pOllr tes temps avenir, Pars, Des Trois Monts, 1999.
,., Vase Michel Lacroix, Le spiritualisme totalitaire: le NewAge et les secles, Pars, Plon,
1995.
2' El trabajo de lucha en contra de las sectas ha sido llevado a cabo de manera muy
eficaz en Francia, entre 1998 y 2004, por la Misin Interministerial de lucha contra las
sectas dirigida por Nain Vivien. Contrariamente a pases como Canad o los Estados
Unidos, Francia se neg, con toda razn, a considerar las grandes sectas -especial-
mente la cientologa- como verdaderas religiones. La consecuencia de ello es que el
fenmeno de las sectas en Francia sufri claramente una regresin desde 1999, mien-
tras que en el resto del mundo se despliega cada vez ms. Pero resulta de ello al mis-
mo tiempo que las psicoterapias y sobre todo las nuevas terapias, en plena expansin,
son tachadas de tcnicas influenciadas por el espritu sectario.
83
LlSABETI-I ROUDINESCO 82
mltiples grupos con tendencia o no a convertirse en sectas, que go-
zan de una perfecta insercin en las redes asociativas de las socieda-
des occidentales. Estos grupos recurren a todo tipo de "medicinas"
del alma y del cuerpo entre las cuales se encuentran tanto las medi-
cinas paralelas y las psicoterapias clsicas como las terapias mgicas o
msticas o las curas psicoanalticas incontroladas.
Deseadas actualmente con vehemencia,"" esas "medicinas", pasa-
das por el filtro de la New Age, son tambin valorizadas por algunos
programas de televisin que ponen en escena en forma directa el su-
frimiento psquico contemporneo."' Ciertas revistas especializadas
28
las recomiendan asimismo a sus lectores despus de haberlas "pues-
to a prueba"29 comparndolas con otras medicinas consideradas ms
"cientficas", como la psiquiatra o el psicoanlisis.
Cuanto ms se desea y valora ese tipo de medicinas, ms se ven
condenadas a ser objeto de evaluaciones, medidas precautorias, pes-
quisas e incluso a ser rechazadas por parte de los mismos que las uti-
lizan y las difunden, y que temen siempre ver surgir a travs de ellas
la sombra figura del charlatn. Porque, en las sociedades democr-
ticas modernas, los sujetos, librados a s mismos, estn profundamen-
te animados de una demanda contradictoria: quieren poder elegir li-
bremente al que los cure (principio de libertad) sin dejar de exigir al
Estado que los proteja de los charlatanes (principio de seguridad).
Pero de qu charlatn tenemos miedo, ya que se trata de esas
"medicinas" que por definicin escapan a toda forma de objetivacin
"Treinta millones de franceses recurren a esas diferentes "medicinas" (especial-
mente a la homeopata), a las que consideran "complementarias" respecto de la me-
dicina cientfica, calificada de "deshumanizada".
"Telerrealidad o programas que renen a personas desesperadas y "expertos"
(psiquialras, psicoanalistas, psicoterapeutas) bajo la gida de un animador inofensivo.
Para los modos de reclutamier\to de los "testigos" que se exhiben en esos programas,
se puede consultar Macha Sr)', "Des tmoins i la chaine ", Le Monde-Tlvision, 8-14 de
marzo de 2004.
'" Despus de haber estado dirigida hasta 1996 por una adepta de la secta IVl, la
revista Ps)'ch%gies, controlada ahora porJean-Louis Servan-Schreiber, es actualmente
en Francia el principal vector de todas las nuevas terapias. Consltese Dominique Mehl ,
La Bonne Paro"', Pars, La Martiniere, 2003.
" Especialmente L'E:o.1;ress y Le N01luel Obscrualeur.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
racional o que desaparecen al cabo de algunos ai'ios para volver a na-
cer con otro nombre? Cmo definir, al fin de cuentas, al charlatn
cuando sabemos que los adeptos de las terapias comportamentalistas
catalogan de ese modo al psicoanalista con el pretexto de que la cu-
ra practicada por ste no tiene valor cien tfico? Cmo definir al char-
latn si este ltimo utiliza el mismo trmino para designar unas veces
al psicoterapeuta y otras veces a sus propios adversarios freudianos o
lacanianos? Al fin y al cabo, el charlatn no es acaso el que consume
esas "medicinas" como si fueran drogas, favoreciendo la promocin
de stas y corriendo el riesgo de abusar del pblico? El charlatn no
es aquel que seala a su semejante tachndolo de charlatn sin saber
de qu est hablando?
Pese a todo, no podremos menos que afrontar el problema de sa-
ber quin estar habilitado para controlar lo incontrolable y cul es el
procedimiento que habr que poner en prctica para lograrlo.
Desde que se separ del psicoanlisis bajo la influencia de una
concepcin comportamentalista de la condicin humana, y desde
que la ltima versin del Manual de estadstica y diagnstico de los tras-
tornos mentales (DSM)'" se convirti en la nica referencia considera-
da "cientfica" para clasificar las enfermedades mentales y los trastor-
nos psquicos, la psiquiatra ha renunciado a toda forma de misin
salvadora para ponerse al servicio de los laboratorios farmacuticos y
de la dictadura del peritaje.
Por consiguiente, todas las polticas de salud mental de los Estados
democrticos -y sobre todo la de Francia- estn sometidas al mismo
tiempo al doble imperativo biolgico y de seguridad. Su objetivo radi-
ca en detectar y perseguir la anomala psquica de la misma manera
en que se detecta una enfermedad orgnica y, por ejemplo, tratar al
nio que se rebela contra el sistema escolar como un enfermo "hipe-
ractivo" al cual habra que suministrar ritaJina
'
para cerrar los ojos an-
te las causas reales, econmicas, psquicas o sociales de su malestar.
2
* Este diccionario ele L 120 pginas, reeditado por cuarta vez en Francia en 2003
por la editorial Masson, es la traduccin del manual originalmente escrito en ingls,
publicado por primera vez en 1980 por el equipo norteamericano de la American Psy.
chiatric Association. [T]
I Remedio psicotrpico derivado de las anfetaminas y ampliamente distribuido,
sobre lOdo en los Estados Unidos, a los nios que presentan signos de inestabilidad es
colar.
, Prueba de ello, si es que vale la pena insistir, es el programa de "detecci':'il df' 1
sufrimiento psquico'; elaborado por el Ministerio de Salud, publicado en el Bol etil (lt l
cial del 1 I de diciembre de 2003, con el tlUJo "La salud de los alumnos; pro.;r;llil" (jI,ill
88
89 LlSABETf-I ROUDINESCO
El! nombre de ese cientificismo policial, estas polticas tratan de
evaluar el desorden mental en la escuela y el sufrimiento psquico en
la sociedad a fuerza de pericias psiquitricas y tratamientos, en su ma-
yora ineficaces, as como se previenen las enfermedades cardiovascu-
lares con regmenes alimenticios y remedios adecuados. No solamente
los nii'los no tendrn ya derecho, en el futuro, a ser insoportables, re-
beldes o dotados de espritu crtico, sino que para remediar su inso-
lencia contra los maestros (no es elemental saber que esa insolencia
no se origina en las neuronas?), se los obligar dentro de poco, al igual
que a los profesores, a llenar un cuestionario acerca del comporta-
miento mental de sus padres. Son stos alcohlicos, locos, suicidas
o simplemente sufren trastornos? Gozan de una buena salud psqui-
ca? Se pelean? Discuten? Consumen medicamentos psicotrpicos?
Hay "antecedentes" en la familia?, etctera.
Ahora bien, cuando se empieza a practicar ese tipo de mtodos,
se olvida que en el campo del psiquismo el imperativo de la norma y
de la patologa no pertenece al mismo registro que el que rige al cuer-
po orgnico. Yaun cuando se descubriera algn da que se trata de
un mismo registro, se olvidara que aprender a curar es, como deca
Georges Canguilhem, aprender " conocer la contradiccin entre la
esperanza de un da y el fracaso del final, sin perder la esperanza".'
Inscripta en el movimiento de una globalizacin econmica que
transforma a los hombres en objetos de mercanca, nuestra sociedad,
que califiqu hace un tiempo de "depresiva",' est seriamente expues-
ta a obedecer a esas rdenes de vigilancia y seguridad colectivas. Por-
que todo Ocurre como si el individuo solamente le in teresase para
contabilizar sus logros, y como si no encarase al sujeto que sufre ms
que como la vctima posible de la charlatanera. Pero esa sociedad no
ve que este ltimo, a fuerza de no creer ms ni en las virtudes de la li-
quenal de prevencin y educacin". Tratar de detectar de ese modo el ps-
quico como si se tratara de una enfermedad, equivale a considerar que cada suje to es
un enfermo y, ms an, considerar "criminal" a un sujeto cuyo comportamiento ser
juzgado por anticipado como susceptible de llevarlo a cometer un acto criminal.
' Georges Canguilhem, Le nonna! el le palhologique (1943), Pars, PUF, 1966 [Lo nor-
mal)' lo jJalolgico, Mxico, Siglo XXI, 1978).
, lisabeth Roudinesco, Pourquoi la jJs)'clwnalyse?, Pars, Fayard, 1999 [Por qu el jJsi-
coanhsis, Buenos Aires, Paids, 2004).
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
bertad ni en el progreso de la medicina cientfica, es provocado cada
vez en mayor escala por ella misma. Es as como con obstinac in cre-
ciente trata de poner en cifras el dficit en funcin de una norma,
adoptando mediciones de la deficiencia o el traumatismo p". ra eludir
una interrogacin sobre sus orgenes.
Por eso asistimos, en nuestros Estados democrticos, a una espe-
cie de involucin del racionalismo de las Luces, que lleva a los suje-
tos a desear por s mismos su propia esclavitud. La consecuencia de
esto es que el psicoanlisis es atacado con violencia por las neurocien-
cias y el comportamentalismo, los cuales constituyen los dos pilares
de este sombro higienismo de las almas en funcin de] cual un indi-
viduo es capaz de abdicar de su libertad para adaptarse a un modelo
de sumisin colectiva. El psicoanlisis es atacado en todas partes del
mundo -por los psicoanalistas mismos, a veces cmplices de una re-
sistencia inconsciente frente a su propia disciplina-" porque repre-
senta una de las formas ms modernas de resistencia, no solamente
respecto de los saberes ocultos, sino adems contra la prctica de la
pericia psiquitrica, del control y la evaluacin puestos en prctica
por e! poder dominante.
Predecir, evaluar, calcular, redactar pericias, validar, contar, me-
dir: qu quieren decir todas estas palabras tratndose del sufrimien-
to psquico y de las terapias que deberan curarlo, y ms an de la cl-
nica que debera describirlo?
Para comprender cmo hemos podido pasar, en un perodo de
trein ta aos, desde un enfoque estructural de! sujeto que tena en
cuen ta sus afectos, su vivencia existencial, una lectura de su vida in-
consciente o de la de su entorno, a una compartimentacin "ateri-
ca" de sus comportamientos, es preciso que sepamos en primer lugar
que los procedimientos para evaluar el psiquismo naci eron, despus
de 1970, de una voluntad de los responsables de las polticas de salud
pblica con vistas a reducir de modo drstico el costo de las financia-
ciones de todas las formas de patologa: en los campos de la medici-
na, la psiquiatra, la psicologa y la psicoterapia. As se explica la c-
lebre y alarmante frmula que lanzaron, ms all del Atlntico, los
;, Como lo prueba la famosa entrega de los anuarios del 12 de diciembre de 2003.
90
91
LlSAJ3ETH ROUDINESCO
fanticos de la evaluacin: "la medicina de calidad es aquella que
cuesta lo menos posible"."
Admitamos que la prolongacin de la duracin de la vida en Oc-
cidente, as como la amplificacin de un gran malestar en la cultura,
hacen que la evaluacin del "buen uso de los cuidados mdicos" se
vuelva una necesidad absoluta. Pero cmo podemos explicar que
cuan to ms tratamos de reducir los costos, ms se desarrollan a esca-
la planetaria las terapias mgicas, las medicinas paralelas, las autote-
rapias delirantes, las pldoras milagrosas, en resumen, todo un formi-
dable mercado de la ilusin teraputica? No podemos menos que
observar, en efecto, que este mercado responde a una economa del
goce, del gasto, de la pulsin y del desborde, que echa por tierra con
tocio desprecio las reglas de la racionalidad del cuidado mdico. C-
mo no ver que esta medicina, a pesar de sus logros cientficos y un in-
discutible poder de curar, no da al sujeto una respuesta a sus angus-
tias?, y que cuanto ms trata la enfermedad reduciendo los costos
mediante evaluaciones excesivas, ms favorece la miseria psquica,
adems de la desigualdad de las condiciones?
La evaluacin se ha vuelto obligatoria en Francia desde 1991 en
todas las disciplinas mdicas.' En funcin de ella, se evala el costo
de una patologa, el costo de la calidad del tratamiento, el costo del
tiempo que el mdico pasa con el paciente, se establecen protocolos
de tratamiento perfectamente codificados y se mide, por ejemplo, la
cantidad de aos de vida que se ganan con ello, admitiendo, de un
modo convencional, que "un ao de vida ganado pero cargado de su-
frimiento y de falta de confort ser igual a un medio ao de vida con
buena salud".s A pesar de estos desconcertantes razonamientos, co-
e, Alexandra Gil'aud, "Origines el dfinili ons de l'valualion en mdecine", en Vi.
viane Kowes (ed.), E7)aluation de la qllalil en ps)'chiatrie, Pars, Econmica, 1994. ESla le-
sis fue criticada vi olemameme por Hillary Rodham Clinlon, Historia viva. Memorias,
Buenos Aires, Planela, 2004.
, Precisamenle en esta ptica de evaluacin generalizada, Bernard Kouchner, por
ese emonces ministro de Salud, cre el 14 de oClUbre de 1997 la Asociacin Nacional
de Acredilacin y Evaluacin de la Salud (ANAES), con la firme imencin de incluir
en eSle sislema el peritaje psicolerapmico.
, Alexandra Giralld, "Origines el dfinilions de l' valllalion en mdecine", ojJ. cit.,
p.33.
ESPEjlSMOS DEL PERITAJE
mo el que consiste en dispensar de todo trabajo en contacto con el
amianto al sujeto genticamente predispuesto a un cncer para rem-
plazarlo por otro supuestamente "sano", la evaluacin no ha dejado
de tener efectos benficos en la medida en que ha permitido, por
ejemplo, cuidar mejor a los pacientes, racionalizar los gastos de salud
y recomponer la geografa de la institucin hospitalaria dentro de un
sistema reconocido como el mejor del mundo desde el punto de vis-
ta de la igualdad del ciudadano frente a las enfermedades graves. Hay
que reconocer asimismo que contribuy a que el Estado dejase de
efectuar el reembolso de una gran cantidad de remedios en funcin
de la insuficiencia del "beneficio producido", sobre todo en lo que
hace a las famosas sustancias de alta dilucin producidas por los la-
boratorios farmacuticos.
9
Pero, por otro lado, no resulta menos inevitable reconocer que
los procedimientos de evaluacin, aunque no obedezcan en s mis-
mos a un riguroso control, pueden volverse peligrosos, perversos y
hasta totalitarios, ya que toman como punto de referencia privilegia-
do la arbitrariedad legal inherente a un supuesto accionar "objetivo"
o "cientfico" en detrimento de la deliberacin crtica. Cmo es po-
sible, por ejemplo, considerar que un ao de vida ganado a costa de
una falta radical de confort pueda "equivaler" a medio ao de vida
gozando de buena salud, sin tener en cuenta la opinin del pacien-
te, su deseo profundo, su resistencia al sufrimiento, etc.? La cuestin
reside fundamen talmente en saber cul es la instancia legal en la que
se basa el que pretende evaluar a los dems. Quin reunira las con-
diciones para evaluar al evaluador? Cmo controlar las desviaciones
provocadas por los espejismos de esta ideologa del peritaje genera-
lizado, que ha invadido las sociedades democrticas y pretende, en
nombre de la seguridad de la poblacin, controlar lo incontrolable?
En el campo de la psiquiatra y la psicologa, la ideologa de la
evaluacin ha llevado a un verdadero desastre, tanto en el plano cl-
nico como desde el punto de vista de la ensei1anza misma de las dis-
ciplinas. Para reducir los costos y definir mejor los "perfiles" patol-
, Este cese del reembolso no es efectivo lodava en Francia y no deja de provocar
muchas pol micas.
92
93 LISABETl-I ROUDINESCO
gicos de los pacientes, los evaluadores han aplicado a los enfermos
mentales criterios idnticos a los que se utilizan para reunir en un
mismo sector hospitalario a las especialidades mdicas. Por consi-
guiente, ya no se trata a los pacientes caso por caso y de acuerdo con
la singularidad de su historia, sino en la medida en que pertenecen
a "grupos homogneos de enfermos" definidos en funcin de crite-
rios componamentalistas y psicofarmacolgicos. Esto equivale a de-
cir que a cada comportamiento corresponde un remedio; a cada pa-
tologa, una cierta cantidad de actos mdicos; a cada hospital, un tipo
de patologa. Los enfermos se clasifican en funcin de "fichas", des-
tinadas a recopilar todas sus actividades y a definir la cantidad de tr-
mites -ambulatorios, hospitalarios o extrahospitalarios- efectuados
por el psiquiatra, el cual tiene adems en cuenta en su autoevaluacin
el tiempo transcurrido en la presentacin telefnica de un caso. La
ficha sirve luego para establecer un informe de actividad anual envia-
do a la Direccin General de la Salud (DGS), la cual puede utilizarlo
para redactar estadsticas.
Constreidos por un trabajo administrativo cada vez ms pesado,
debiendo multiplicar clculos y evaluaciones, obligados a efectuar las
famosas pericias destinadas a clasificar a los pacientes, en virtud de
un sistema de vigilancia, en una jerga tan especializada como incohe-
rente, los psiquiatras se han convertido en unos pocos aos en los pro-
tagonistas principales de un proyecto en descomposicin, cuando en
realidad deberan ser (como algunos nos lo quieren hacer creer) los
clnicos modernos de un acercamiento dinmico de la locura. Es as
como han terminado por transferir su competencias a enfermeros o
psiclogos que se ocupan del psiquismo del paciente. En un informe
a cargo de ]ean-Fran\=ois Mattei (gran "protector del psicoanlisis"),
que reclamaba una acentuacin del aspecto mdico en el enfoque
del hecho psquico en Francia, 10 varios psiquiatras evaluadores anun-
ciaron la desaparicin, en 2020, de la disciplina psiquitrica: "Entre
los mdicos, los psiquiatras son aquellos que presentan el promedio
de edad ms elevado [... ]. En 2012, una disminucin del 12% de psi-
quiatras es casi ineluctable, si tenemos en cuenta las decisiones ya
'" Carta Mattei a Philippe Clry-Mlin, del 10 de febrero de 2003.
ESPEpSMOS DEL PERITAJE
tomadas y el plazo mnimo de once aos para que stas se materiali-
cen. Si se conservan unos 176 diplomas de estudios especializados en
psiquiatra, la disminucin de la cantidad de psiquiatras sera de al-
rededor del 40% (5.398) en el horizonte del 2020, en que quedaran
solamente 7.856 psiquiatras. Esta importante reduccin de la canti-
dad de especialistas compromete la realizacin de las misiones que
preconizamos para la psiquiatra"."
El texto de este informe no es otro que el que sirvi de base a las
enmiendas de Bernard Accoyer y sobre todo de Jean-Fran\=ois Mattei
a las que nos hemos referido antes.
l
" Para poner un remedio a la ine-
luctable declinacin de la psiquiatra, abandonada por los ms bri-
llantes entre los estudiantes, que se orientan de ahora en adelante ha-
cia otras especialidades, los autores del informe proponen crear un
estatuto de psiquiatra coordinador, cuya misin consistira en evaluar,
vigilar y redactar informes o peritajes sobre todos los terapeutas de la
psique sin diploma en psicologa o psiquiatra, para impedirles "per-
judicar" a los pacientes.
Preconizan, de esta manera, considerar "cien tficas" solamen te a
las psicoterapias que han sido objeto de las mentadas pericias, y efec-
tuadas fundamentalmente por psiquiatras o, a falta de stos, por psi-
clogos. Esto significa tambin, a la larga, considerar que esas psi-
coterapias sern las nicas en ser tomadas a cargo por el seguro de
enfermedad.* Yes en nombre de esta ideologa del peritaje como
11 Philippe Clry-Mlin,jean-Charles Pascal yViviane Kovess-Mafety, Plan d'actions
jJsJ'chiatrie el sanl mentaw del 15 de septiembre de 2003. Hay en Francia 196.000 mdi-
cos; 94.859 son clnicos generales y 101.141 se reparten en unas cuarenta especialida-
des, entre las cuales se encuentra la psiquiatra, que cuenta con 13.600 profesionales
listados en el Annuaire des j)syclalres fmnrais del IO 2003-2004. El 50% de ellos han re-
cibido una formacin psicoanaltica (especialmente los profesionales liberales). Entre los
5.000 psicoanalistas franceses que figuran en los anuarios y listados de sus sociedades,
2.000 son psiquiatras. Ntese que entre los clnicos generales encontramos a homepa-
tas y psicoterapeutas. Vase Robert Levet, "Que penser du rapport Clry-Mlin?", Cultu-
res en mouvement, 65, marzo de 2004. Vase tambin Ccile Prieur, "Un rapport prco-
nise 140 pistes de rforme pour sonir la psychiatrie de la crise", Le Monde, 7 de octubre
de 2003.
" En el captulo 1.
" La au tora se refiere al sistema de reembolso generalizado de los gastos mdicos
gnrantizado por la Seguridad Social, integrada en Francia en el Estado. [T.]
95
94 LISABETH ROUDlNESCO
los psicoterapeutas no diplomados han sido condenados por un
minisu'o benevolente -que no sabe cuntos son- a inscribirse en
listas con el fin de ser evaluados por jurados compuestos por psi-
quiatras y psiclogos incapaces de juzgarlos y que ignoran absoluta-
mente con quines se las tienen que ver. Es as como se piensa prote-
ger a los "usuarios" del poder ele las sectas en el momento mismo en
que, como ya lo seal, el fenmeno de las sectas est en retroceso
en Francia.
Frente a las psicoterapias y nuevas terapias cuyo despliegue trat
de describir, las terapias cognitivo-comportamentalistas (TCC) , 1:1 com-
pletamente ignoradas por los pacientes, son sin embargo las nicas
que merecen una apreciacin de "cientficas" por parte de los psiquia-
tras hostiles al psicoanlisis, as como por parte de los psiclogos cog-
nitivistas, globalistas o experimentalistas poseedores de diplomas es-
tatales, y, por ltimo (lo cual es ms grave an), por parte del muy
serio Instituto Nacional de la Salud y de la Investigacin (Inserm).
Surgidas del behaviorismo y de las teoras cognitivistas y del compor-
tamiento, estas terapias consisten en una mezcla de mtodo Cou,"
de domesticacin del cuerpo, tcnicas de persuasin y condiciona-
miento de conciencias.*
Lejos de querer emancipar al sujeto, proponen, en efecto, un pro-
tocolo teraputico cifrado, especie de contrato, proyecto de vida o
reeducacin del pensamiento. Al trmino de ste, y en el marco de
una cantidad muy precisa de sesiones, se supone que el paciente, que
ha sido claramente informado por su terapeuta, aprende, si es fbi-
co, a curar su fobia mirando pelculas de terror; si es anorxico, a co-
mer poco yen pequeas cantidades; si es ansioso, a controlar su an-
gustia y volverse razonable; si es esquizofrnico, a no hacerse ms el
loco y razonar correctamente. Una vez embalado en este tipo de m-
'" En Francia, dos sociedades componamentalistas agrupan a ms de 567 profe-
sional es, casi todos psiquiatras.
11 Emile Cou (1857-1926), farmacuti co francs, inventor del mtodo llamado
"de autosugestin ", que consiste en controlarse o dominarse a s mismo.
" Tngase en cuenta <ue la expresin "mtodo Cou" se ha generalizado en la
lengua francesa corriente para referirse con una connotacin despectiva a toda tcni-
ca o mtodo carenle de fundamento serio. [T.)
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
todos llamados "modelos bsicos ", deber pasar luego por diferentes
etapas an tes de acceder a la "cura" definitiva: shaping, modeling, fading,
extincin, autodesensiblizacin, programa de tohen-economy, aprendi-
zaje mediante la huida, e!usin o castigo, etc. Atrevmonos a decirlo:
estas "terapias" tienen ms que ver con las tcnicas de la dominacin
y poder puestas en prctica por las dictaduras o las sectas que con te-
rapias dignas de este nombre. Podemos entonces regocijarnos de que
el pblico las ignore.
y sin embargo, como lo muestra un "peritaje colectivo" publica-
do el 26 de febrero de 2004 por iniciativa primero de Bernard Kouch-
ner y luego de William Dab, " director general de Salud, varios inves-
tigadores del Inserm no vacilan en subrayar que han proporcionado
la prueba de la superioridad de estas terapias sobre las otras, especial-
mente respecto de los enfoques psicodinmicos, entre los cuales el
ltimo y peor lugar le toca al psicoanlisis. Cuando sabemos que esos
"expertos" o peritos del Inserm adhieren ellos mismos a esas terapias
cognitivo-comportamentalistas, cuando no ignoramos que son adver-
sarios activos de! psicoanlisis y de los enfoques psicodinmicos, o
fanticos del peritaje generalizado en materia de salud pblica, nos
preguntamos en qu consisten sus competencias y su calidad de eva-
luadores. Pueden juzgar con toda objetividad los mtodos que son
los suyos y los otros, que atacan salvajemente?'" Qu diramos si el
Estado encargara a los miembros ms ortodoxos de las sociedades psi-
coanalticas la tarea de evaluar y establecer peritajes de las curas prac-
ticadas por los miembros de sus propias escuelas?
.. Nombrado como director general de Salud en agosto de 2003, por iniciativa de
Mattei, William Dab es un fantico de la evaluacin efectuada por exper-
tos: "Lo que no se evala no es cientfico", declar en Le Figa-ro del 27 de febrero de
2004.
"Entre los diecisis "peritos" encontraJilOS a David Servan-Schreiber,jean Cot-
traux y Daniel Widlocher, este ltimo psicoanalista, miembro de la APF [Asociacin
Psicoanaltica de Francia) y presidente de IPA, el cual ha manifestado siempre una ex-
trema simpata por esos mtodos, hasta el punto de ser nombrado miembro honora
rio de la Asociacin Francesa de Terapia Comportamentalista yCognitiva. Se leer tam-
bin con inters la excelente declaracin de Roland Gori, psicoanalista, profesor de
psicopatologa en la universidad de AixMarsella, fundador en 1984 de la revista Crin;-
M dilerra'nennesy presidente del Seminario Interuniversitario Europeo de Inves- '1
ucs
96
97
LISABETH ROUDINESCO
Conscientes de que es imposible verificar la eficacia de una tera-
pia con un mtodo idntico al que consiste en evaluar la presencia
o ausencia de una sustancia activa en un medicamento, los peritos
sealan que no han recurrido a la comparacin entre una terapia lla-
mada "activa" y una terapia "placebo". Afirman, de este modo, que
han medido la eficacia de las TCC mediante "metaanlisis"l' que pa-
san revista a un total de cerca de "setecientos estudios efectuados des-
de hace sesenta aos". Pero cuando sabemos que los "anlisis" que
componen esos "metaanlisis" utilizan la tcnica del contraplacebo
(simple o doble ciego), nos damos cuenta de hasta qu punto los pe-
ritos del Inserm se condenan ellos mismos a no poder hacer ningu-
na pericia.
En efecto, todas las pericias que pretenden comparar una terapia
denominada "eficaz" con una terapia llamada "placebo" ponen en
prctica protocolos que no vacilar en calificar de perfectamente ri-
dculos. Se pretende de esa manera "verificar" mediante un peritaje
la diferencia entre un grupo de pacientes sometidos a "verdaderas"
terapias y otro grupo obligado a entrar en las ms extravagantes situa-
ciones de tipo placebo; por ejemplo, contacto mnimo con un tera-
peuta durante dos semanas, lista de espera con contacto telefnico
durante meses, comparacin de una terapia ya validada con este "m-
todo" con otra que no ha sido validada, etctera.
En una poca en que los mejores investigadores se preguntan c-
mo evitar sufrimientos a los animales, a los que se somete necesaria-
mente a experiencias mdicas, nos preguntamos en virtud de qu
aberracin los adeptos del comportamentalismo han podido as
"practicar pericias" sobre hombres y mujeres tratndolos como se tra-
tigaciones en PsicopatOloga y Psicoanlisis (SIUERPP), creado por Pierre Fdida en
2000, el cual agrupa a 130 profesores psicoanalistas que pertenecen a todas las tenden-
cias del freudismo francs: "Siento repugnancia. Ese informe se presenta como cien-
tfico pero no lo es [ ... ] No es ms que un discurso pseudocienfico que legitima el
discurso al modo higienista, dando prioridad a la seguridad ante todo" (Le Monde, 26
de febrero de 2004).
"Los metaanlisis consisten en "adoptar la hiptesis de que el conjunto de los es-
tudios es una muestra de todos Jos estudios posibles sobre el tema dado". Esos metaan-
lisis estn sacados de trabajos norteamericanos y canadienses ya conocidos.
ESPEJISMOS DEL PERJTAjE
taba en pocas lejanas a las ratas de laboratorio. Una vez ms, es la
ciencia occidental ms sofisticada la que ha producido las invasiones
brbaras ms violentas que nos devastan. En Francia, es el Estado el
que las financia y ellas pretenden hoy en da, con la complicidad t-
cita de tres mil quinientos psicoanalistas, erradicar a los siete mil qui-
nientos psicoterapeutas instalados en la comunidad para reemplazar-
los por adeptos del condicionamiento autoevaluado. Hay que decirlo
sin ambages: la crueldad humana no tiene lmites.
l
"
Celosos de las otras escuelas de psicoterapia, a las cuales conside-
ran "irracionales" y "no cientficas", sintindose inferiorizados a cau-
sa de la falta total de reconocimiento pblico, los adeptos de las TCC
pretenden poseer con exclusividad el nico mtodo infalible, veri-
ficado, evaluado y eficaz del mundo. Desde el fondo de su maldito
anonimato, se consideran vctimas de un formidable complot "me-
ditico" orquestado por intelectuales
l
" que se atreven, desde hace un
siglo, a rebajar la verdadera ciencia y que otorgan valor a la terapia
ms nefasta, temible y escandalosa nunca imaginada en Occidente,
esto es, la cura freudiana. En efecto, en casi todas las obras que ala-
ban las ventajas de las TCC, la famosa disciplina que reina sobre las
dems es juzgada como afectada de un "gran retraso francs" en ma-
teria de investigacin cientfica. En cuanto a Freud en persona, se lo
califica a lo largo de mltiples pginas de "mitmano", "impostor" o
padrino de una "omer" que apunta a disimular crmenes y opera-
ciones "fraudulentas"!O
" Despus de la publicacin de ese informe, uno de los peritos psiquiatras, jean-
Michel Thurin, desminti en una declaracin en Internet (28 de febrero de 2004), un
trabajo en el que sin embargo haba participado: "La pericia se fue acercando progre-
sivamente a una orientacin L"vidence Based Medecine, Jlevada hasta sus ltimas conse:
cuencias. Ahora bien, esta ltima no se adapta a nuestro objeto de estudio por mlti-
ples razones. La ms evidente reside en que una psicoterapia no es una molcula
qumica que se prescribe a un paciente".
1"Entre los cuales se incluyen filsofos o escritores tan poco "serios" como Tho-
mas Mann, Theodor Adorno, Romain Rolland, Andr Breton, Pierre:Jeanjouve,jac-
ques Derrida, Christianjambet, Gilles Deleuze, Michel Foucault, etctera.
, Cottraux, autoperito de sus propias terapias, Jlega incluso a designar al sa-
bio con eJ sobrenombre de "Sigmund Fraude", Vase Les visileurs de SlY, IYp. cit.,
p.140.
99
98 LlSABETH ROUDINESCO
Pero algo peor nos queda por descubrir. En un libro reciente ti-
tulado Mensonges freudiens," , premiado por la Sociedad Francesa de
Historia de la Medicina y recibido con fervor por la corporacin m-
dica, Le Quotidien du Mdecin [El diario del mdico], los promotores
de las TCC, con un prefacio de un psiclogo simpatizante del Club de
I'Horloge [Club del Reloj],"' el psicoanlisis es presen tado por el
autor,jacques Bnesteau, como un "invento mentiroso", una "esta-
fa", una "prodigiosa retrica de falta de informacin". En cuanto a
sus representantes, desde Freud hasta Lacan pasando por jones,jung,
Melanie Klein, Anna Freud, Bettelheim, etc., se los compara con una
cohorte de gngsteres psicpatas vidos de llenarse los bolsillos, inca-
paces de curar a nadie y protegidos por "redes" o "submarinos" que
les permitiran infiltrarse en las sociedades occiden tales para difun-
dir en ellas sus "mitos fundadores". Basndose en estos razonamien-
tos y otros similares, el autor y el redactor del prefacio no vacilan en
afirmar que habra que escribir el "libro negro del freudismo", inven-
tario altamente necesario de sus daos, crmenes y abusos.
El vocabulario utilizado en este libro responde a una "metodo-
loga" que tiende a reducir todas las formas de compromiso a estra-
tegias policacas fomentadas por lobbies. La metodologa en cuestin
se asemeja bastante a la utilizada por Roger Garaudy en su libro Los
mitos fundadores de la poltica israel, que fue retirado de la venta en
Francia en 1995 al aplicarse la Ley Gayssot del 13 de enero de
1990.
23
De este modo, Bnesteau finge ignorar que todos los poderes dic-
tatoriales prohibieron siempre y en todos lados la enseanza y la prc-
tica del psicoanlisis, empezando por el poder emplazado por los na-
zis, que lo calificaron de "ciencia juda", y siguiendo por el rgimen
estalinista, que hizo de l una "ciencia burguesa". Vari<;>s representan-
tes de esta disciplina diablica y mentirosa fueron perseguidos, exter-
'1 Jacques Bnesteau, Mensonges ji"ev.diens. Histoire d'une dsinJrmnalion smlaire, Spri-
mont (Blgica) , Editores Mardaga, 2002 , prefacio deJacques Corraze.
?! U na sede de la extrema derecha francesa.
?JVaseJacques Derrida)' lisabeth Roudinesco, De quo; demain.. . Dialogue, Pars,
Fayard-Galile, 2001 [Y ma1.ana, qu, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica,
2004J.
ESPEJISMOS DEL PERIHJE
minados, torturados a causa de sus ideas! ') Pero nada de eso interesa
realmente al autor del libro, que llega hasta a afirmar que Freud in-
vent las persecuciones antisemitas de las que fue vctima en Viena;
tampoco parece interesar a los adeptos de las TCC, que se inspiran
en el primero para maldecir al psicoanlisis.
En los albores del siglo XXI, en el pas ms freudiano del mundo,
el psicoanlisis es odiado, por consiguiente, por unos oscuros expertos
del poder mdico, deseosos de desterrar de la sociedad al que consi-
deran el mayor charlatn de la historia. El espectro de Freud -phar-
mahos, envenenador, mentiroso, autor de complots- sigue perturban-
do el sueo de los brbaros.""
Y cmo no pensar, en este contexto, en la observacin de Tho-
mas Mann escrita en 1938? "iCon qu intensidad ese hombre [Hitler]
debe odiar al psicoanlisis! Sospecho secretamente que el furor con
el cual march con.tra cierta capital se diriga al viejo psicoanalista ins-
talado all, su verdadero y esencial enemigo, el que desenmascar la
neurosis, el gran destructor de ilusiones, el que sabe a qu atenerse
acerca del genio y lo conoce de sobra."26
Ninguna forma de cura psquica, por definicin, puede ser obje-
to de peritajes,2"7 como un remedio o un tratamiento mdico. La cu-
ra no es ni una tcnica ni un acto de ciruga, tampoco es un medica-
mento, sino una experiencia singular que transforma al sujeto. Lo que
muestra la historia moderna de las enfermedades del alma es que la
diversidad es necesaria para comprender mejor la subjetividad huma-
na. As, gracias a la alianza de la quimioterapia, a una acogida colec-
,., Vase lisabeth Roudinesco, "Le Club de I'Horloge et la psychanalyse: chroni-
que d'un antismitisme masqu", Les Temps Modemes, junio de 2004.
". Cuando uno se entera del triste estado en que se halla la investigacin cientfI-
ca fr ancesa, se pregunta realmente por qu el Inserm financia semejantes estupideces.
Vase Le Monde del 7-8 de marzo de 2004.
"Thomas Mann, Les exigences du jour, Pars, Grasset, 1976, p. 284.
"En Por qu el psicoanlisis (op. cit.) examin en detalle los mtodos puestos en
prctica desde 1930 para verificar la eficacia de las psicoterapias. Todos los resultados
muestran que basta con que un paciente se ocupe de s mismo y que se decida a ir a
v a un terapeuta para sentirse ya "curado" a medias. Es as como el 80% de los P' \-
cien tes interrogados se muestran satisfechos de la experiencia de una cura, de Cllal
quier tipo que fuere.
100
101
LlSABETH ROUDlJ"\JESCO
tiva en los hospitales y a las curas psicodinmicas, el rostro de la locu-
ra se ha transformado en todos los pases occidentales. Es gracias a
esa alianza que hemos pasado del encierro en el asilo a la reinsercin
de los enfermos mentales en la sociedad. En cambio, desde que el
mencionado Manual de estadstica y diagnstico de los trastornos mentales
(DSNI) puso fin a ello, asistimos a una regresin en el tratamiento de
la locura. Las crceles se han poblado de enfermos mentales y las in-
ternaciones arbitrarias van en aumento, acompaadas muy a menu-
do de abusos y tratamientos de baja calidad.'"
Debemos, asimismo, al psicoanlisis que se hayan podido desen-
mascarar las teoras del condicionamiento, cuya fuente de inspiracin
no es otra que la negacin radical de todas las formas de libertad.
29
y,
por ltimo, es el increble desarrollo de las terapias ms extravagan-
tes -venidas del otro lado del Atlntico- lo que permiti que el
hombre occidental pudiera enfrentar el gran espejismo inherente a
la esencia misma de su narcisismo, aun cuando fuera mortfero en ex-
tremo.
Recordemos el caso de Stanley Milgram, ese profesor de la Uni-
versidad de Yale, adepto de la experimentacin."" En 1970, poniendo
avisos en la prensa escrita, se le ocurri reclutar a estudiantes deseo-
sos de ganar dinero y les propuso intentar un "pequeo experimen-
to". Hacindoles creer que trataba de hacer mediciones de la memo-
ria y del aprendizaje, los arrastr en una espiral infernal en nombre
del noble principio de la investigacin cientfica de la verdad.
Los reclutados se distribuyeron en dos grupos: monitores y alum-
nos. Provisto de un electrodo en la mueca y atado con sogas a una
silla, el alumno se converta en el cobayo de una experiencia que le
resultaba incomprensible, ya que su finalidad no era otra que poner
a prueba la crueldad del monitor. Instalado delante de una hilera ho-
rizontal de treinta palanquitas capaces de producir choques elctri-
cos graduados que podan aumentar hasta producir efectos mortales,
'" Hasta el punto de que un diputado comunista, Georges Hage, reclam a este
respecto una investigacin en el Parlamento. Vase Le Quotidien du Mdecin, 27 de fe-
brero de 2004.
~ L a s sectas utilizan estas teoras por esta razn.
'" Stanley Milgram, Soumission ti l'auttYrit, Pars, Cal mann-Lvy, 1974.
ESPEJISMOS DEI. PERITAJE
el monitor deba administrar un castigo al alumno en cuanto come-
ta el menor error en la memorizacin de una palabra.
Encarnando siempre la autoridad cientfica, el experimentador
Milgram comprob, a medida que se desarrollaba su invento, que el
60% de los monitores era capaz de descargar choques mortales sobre
sus vctimas. stos ignoraban que su alumno era un actor que simula-
ba el dolor. De ese "experimento", Milgram sac la conclusin de que
si muchos individuos pueden cometer actos de ese tipo, es porque se
identifican con el experimentador, el cual encarna un poder simbli-
co sin lmites por el hecho mismo de ocupar el lugar de jefe o lder.
Sin embargo, este "experimento" no demuestra otra cosa que la
inutilidad de todo procedimiento de peritaje sobre el comportamien-
to humano. En cambio, nos proporciona la prueba de que el goce del
experimentador no tiene lmites, y que ste no es ajeno en su fuero
interno a los deseos perversos que pretende suscitar en sus reclutas.
Mentiroso, abusador, tramposo, inventor de engaos, el experimen-
tador slo mira a sus sujetos como objetos fetiches. En cuanto al mo-
nitor manipulado, nada nos demuestra que en otro contexto deba
transformarse necesariamente en un torturador.
Nuestro mundo, poblado de evaluadores incompetentes, siente
sin embargo fascinacin por los espejismos del peritaje generalizado.
Todo ocurre como si la proliferacin de las relaciones, compilacio-
nes y metaanlisis nos autorizara a taparnos los odos frente a las ver-
daderas demandas de la sociedad civil. Hay all un formidable abuso
de poder.
La ideologa del peritaje se ha extendido a todos los campos de
las ciencias humanas, y sobre todo a la universidad, donde produce
efectos devastadores -tratndose singularmente del nombramiento
de los profesores de Psicologa y por ende de la formacin de los psi-
clogos, cuyos dos tercios son clnicos, y entre los cuales se reclutan
los futuros psicoanalistas.
31
Desde 1991, por consiguiente, la Direc-
" Dentro de los 50.000 psiclogos diplomados ~ n las universidades de ciencias hu-
manas, 35.000 estn en actividad. Entre stos, dos tercios son psiclogos clnicos
(22. 000) y un porcentaje del 80% han seguido un proceso psicoanaltico o se han vuel-
to psicoanalistas, o en otros casos, se han orientado hacia diversas psicoterapias si n ha-
berse inscripto fo rzosamente en li stados.
102
103
LISABETH ROUDINESCO
cin de Investigacin del Ministerio de Educacin ha puesto en obra
un protocolo de evaluacin sistemtica de los equipos de recepcin
de las escuelas doctorales. En la repblica laica, para tener autoridad,
ya no basta con ser un profesor con un diploma estatal del ms alto
nivel, ni haber publicado t r b ~ o s reconocidos en el mundo entero,
sino que hay que adaptarse, adems de todo ello, a evaluaciones lle-
vadas a cabo por "expertos" que no tienen, en general, ni la misma
notoriedad y menos an el talento o la competencia de aquellos a los
que sometern a estudio.
Para que elle.ctor comprenda cabalmente el funcionamiento de
esta mquina de peritaje que pretende controlar "cientficamente" la
transmisin del saber, voy a recurrir a mi propia experiencia; hacer-
lo una vez no significa que esto se repetir. En 1998, cuando se me
propuso ser miembro del comit de redaccin de la revista L'volu-
tion Psychiatrique, acept con tanto ms entusiasmo cuanto que tena
all muchos amigos y sobre todo porque yo haba sido la primera, ha-
ce veinte aos, en escribir su historia.
32
Ignoraba por ese entonces que
los miembros del comit de redaccin de esta revista haban adheri-
do al sistema en vigor en el seno de la seccin XVI de psicologa del
Consejo Nacional de la Universidad (CNU), el cual, para calificar a
los profesores, aplica ciertos mtodos llamados "cientficos" de eva-
luacin.
La aplicacin de este sistema lleva a apreciar la competencia no
en funcin de las obras ni de los libros o artculos publicados en exce-
lentes revistas o en editoriales respetables, sino en [uncin de colabo-
raciones publicadas por revistas distribuidoras de "calificaciones" y
por lo tanto listadas en bancos de datos que "garantizan" su valor, por
el hecho de adoptar un principio de "lectura annima".
El carcter "cientfico" de esos textos se colige por la cantidad de
citas que los mencionan en otros textos, seleccionados stos segn el
"Fundada en 1 925 por once psiquiatras psicoanalistas, dirigida despus por Hen-
ri Ey, luego por tienne Trillat yJacques Postel, L'volution psychiatriqueencarn duran
te sete nta y cinco aos la (lor y nata del pensamiento psiquitrico-psicoanallico fran-
cs antes de convenirse, bajo la direccin de 'xVes Thoret , en una "revista distribuidora
de calificaciones" sometida al peritaje. Vase lisabelh Roudinesco, La batalla de 100
aos. Historia delj)sicoanlisis en Francia (1986), tres volmenes, 0'/). cit.
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
mismo principio. Se determina as el "factor de impacto" (impactfac-
tm) de un artculo. Cuanto ms el autor es citado por otros autores, ms
probabilidades tiene, creen ellos, de alzarse con un Premio Nobel.
Con la condicin, con todo, de que obedezca a la regla impuesta de
no citar en la bibliografa textoS publicados ms de cuatro aos atrs.
En el campo de las ciencias humanas, es fcil imaginarse las conse-
cuencias destructivas que puede provocar una regla semejante. Un
candidato a un puesto o a una publicacin debe, en efecto, eliminar
de su demostracin toda referencia a Platn, Freud, Kant, etctera.
Gracias a la lucha llevada a cabo por Pierre Fdida y Roland Ga-
ri den tro del CNU, esa regla del impact factor no se aplica en las otras
revistas de ciencias humanas denominadas "calificadoras" para el
nombramiento de candidatos y sometidas, sin embargo, al procedi-
miento del peritaje. Muchas de ellas pudieron, de ese modo, evitar
caer en el engranaje de la pericia generalizada manteniendo comits
clsicos que seleccionaban los textos sin recurrir sistemticamente al
anonimato y en funcin de las cualidades reales de los autores. Pe-
ro cunto tiempo durar esta rectificacin?
No fue ste el caso de la revista L'volution Psychiatrique, que, al
sostener la poltica expuesta en el DSM, opt por someterse entera-
mente a los criterios impuestos por las revistas mdicas llamadas
"cientficas".
Este sistema de clasificacin de las competencias cientficas fue
inventado en 1957 por Eugene Garfield, mdico norteamericano, in-
vestigador en la Universidad Johns Hopkins, que se haba propuesto
eliminar toda forma de afecto o subjetividad en los criterios de selec-
cin de los investigadores, para "fabricar premios Nobel".
Para hablar de manera ms concreta, un universitario del nivel
de Michel Foucault, cuya contribucin a las diferentes disciplinas de
la psicopatologa, psiquiatra, psicoanlisis y psicologa clnica es re-
conocida mundialmente, traducida en cuarenta lenguas y comenta-
da en todas las universidades de todos los pases del mundo, no ten-
dra hoy en da ninguna probabilidad de ser calificado como profesor
de Psicologa en Francia. Se tachara en efecto su obra de "literaria"
o "filosfica" y por ende se la considerara marginal respecto de la es-
pecialidad. Peor an, si persistiera, en postularse a un cargo, se vera
obligado a olvidar sus obras ya publicar por lo menos una docena de
104
105
LISABETH ROUDINESCO
artculos sometidos a pericias en revistas especializadas en "califica-
ciones".
Pude hacer la experiencia de este sistema dentro de L'volution
Psychiatrique cuando asist a la primera reunin del comit de redac-
cin, la nica a la que acept concurrir. Ese da, espantada por lo que
estaba descubriendo, pregunt al jefe de redaccin y a los otros miem-
bros -transformados en expertos- si se atreveran por ejemplo a re-
chazar un artculo que se hubiera solicitado a Lvi-Strauss, en el caso
de que uno de los peritos expertos, ignorando el nombre del autor, lo
estimara "no cientfico". Esperaba que mi pregunta desatara la hilari-
dad general. En cambio, eljefe de redaccin, con una gran sonrisa, me
respondi afirmativamente, evidentemente seducido por la idea de
poder negarse a publicar, por lo menos una vez en su vida, un artcu-
lo encargado a uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo...
Algunos colegas se sintieron molestos ante lo ocurrido. Otros, en
cambio, se regocijaron alabando ese maravilloso principio igualitario
que permita de una vez por todas detectar los falsos valores y demos-
trar cientficamente que ciertos pensadores reconocidos no hacan
otra cosa que ejercer, en realidad, un poder editorial "meditico-po-
ltico". Ese poder los haca pasar por verdaderos sabios, relegando as
a los "verdaderos" investigadores a un anonimato humillante. AJirm
entonces que, en lo que a m me concerna, yo prefera no publicar
nunca nada en una revista que me haba cooptado como "perita". Pa-
ra mi gran sorpresa, el jefe de redaccin me respondi: "Pero con us-
ted, querida amiga, haremos una excepcin". Se inici entonces una
discusin entre todos los miembros del comit, y cada uno de ellos
admiti que esos peritajes annimos no eran ms que una apariencia
simulada en la medida en que los lectores designados como expertos
eran muy a menudo miembros del comit de L'volution Psychiatrique
y que de jacto establecan pericias de los textos escri tos a veces por
otros miembros y otras veces por allegados. Tenan ya la costumbre,
por consiguiente, de identificar al autor mediante dos criterios: el es-
tilo, verdadero estigma de una personalidad, y e! modo de redaccin
de las citas a pie de pgina. (En efecto, cada autor tiene la suya a es-
te respecto, que difiere de todos los dems.)
Muy intrigada, pregunt entonces a los miembros de! comit de
esta prestigiosa revista por qu haban adoptado un mtodo tan rgi-
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
do, ya que al mismo tiempo no se abstenan de rebajarlo y criticarlo:
"Pero, al fin y al cabo -dije-, quin tiene derecho a decidir por s
mismo la validez de un texto, y cules son los criterios adoptados?
Quin est habilitado a decidir que existe una excepcin y cul es el
estatuto de un autor que goza de esa excepcin?" No recib ninguna
respuesta. Sin embargo, eljefe de redaccin declar que era un "inte-
grista" en ese tipo de procedimiento "igualitario" y "cientfico", mien-
tras que el secretario de redaccin, convertido hoy en jefe de redac-
cin, afirm en forma confidencial que todo eso era una simulacin, que
adems todos lo saban, y que era el CNU el que impona esa moda-
lidad. Como revista calificadora en ciencias sociales, L'volution Psy-
chiatrique deba as atenerse a la "cientificidad" impuesta por las ms
altas instancias de la escuela republicana.
Luego de ese dilogo, se me confi la tarea de analizar en tanto
expert? un texto, llegado por correo y titulado "Deficiencias de la fun-
cin de! padre y suplencias de autofundacin en la psicosis: el crimen
de Louis Althusser". El texto era una especie de pastiche de la obra
de Pi erre Legendre, estaba escrito en jerga lacaniana, en resumen,
un fragmento de antologa digno de una obra de Moliere revisada y
corregida por Sokal y Bricmont. * Entre otras inepcias, el autor expli-
caba que Althusser haba pasado su vida "enmascarando su mal pro-
fundo" y que solamente el mtodo "casustico permita colegir" una
historia semejante.
En realidad, me hacan hacer una pericia de un texto que habran
podido negarse a publicar con toda simplicidad despus de una me-
ra lectura y sin que hiciera falta el menor anlisis de experto. Por
qu, entonces, me haban hecho perder el tiempo? Lo comprend s-
lo despus. En el sistema del peritaje general, las revistas distribuido-
ras de calificaciones deben proporcionar una prueba de que recha-
zan, cada ao, una cantidad suficiente de textos para que su famoso
impact jactorvaya en aumento.
Tuve que enfrentarme, a mi vez, con el Big Brother del peritaje,
"Autores de ImpostuTes inteUectuelles, Pars, Odilejacob, 1997 [ImpostuTos intelectua-
les, Buenos Aires, Pai ds, 1999], libro que pasa en revista, simplificndolas, las ideas de
varios intelectuales parisinos (entre los cuales algunos son eminentes) presentados co-
mo una banda de impostores. [T.]
107
106 LISABETH ROUDINESCO
cuando el director del servicio literario de L'volution psychiatrique,
otro ardiente defensor de la "cientificidad" del trabajo intelectual, de-
cidi preparar un nmero especial de la revista dedicado a Lacan, en
oportunidad del centenario de su nacimiento. Me hizo llegar una de-
manda de artculo en funcin de mis competencias universitarias. La
carta estipulaba, en lo concerniente a dicho artculo (que deba te-
ner listo dentro de unas tres semanas), que debera someterme a una
lectura annima que sera efectuada por uno (por lo menos) de los
miembros del comit de redaccin, comit del que yo misma forma-
ba parte. Se me propona de algn modo redactar un artculo que la
revista decidira, en ltima instancia, no publicar, en el caso de que
no se lo reconociera como "cientficamente correcto".
Qu experto estara habilitado en el seno del comit para efec-
tuar el informe de mi artculo? sa era la verdadera cuestin... a la que
nadie supo contestarme. Como se admita que cada miembro del co-
mit era capaz de reconocer al autor de un tex to sobre la base de los
dos criterios mencionados ms arriba, se decidi al fin que mi texto
sera evaluado por un experto exterior a la revista. "Pero quin?", pre-
gunt. Todos los especialistas actuales del corpus lacaniano se cono-
cen entre ellos y todos tienen interpretaciones divergentes y altamen-
te polmicas sobre la obra del maestro. Todos reconoceran mi estilo,
as como yo habra reconocido el de ellos si se me hubiera encargado
que leyera a mi vez los textos que ellos habran dado a la revista para
el nmero del centenario. En consecuencia, el anonimato, principio
bsico de estas lecturas dispensadores de calificaciones, iba a ser bur-
lado de nuevo. Mis observaciones no sirvieron para nada y, en junio
de 2001, renunci al comit sin haber escrito artculo alguno.
Desde que la mana del peritaje se abati sobre esta prestigiosa
revista, no encontramos en ella ms que artculos sin estilo, sin alma,
o simplemente ilegibles. El contenido se empobrece en cada entre-
ga. Ya medida que las disciplinas de la psique desaparecen en el em-
budo nico de un discurso garantizado y clausurado, los editoriales
se transforman en autoglorificaciones dignas de las homilas de la
Academia de Ciencias de la ex Unin Sovitica. Prueba de ello es el
ltimo editorial: "Con una cantidad cada vez ms alta de suscriptos y
una venta por nmero estimulada por la configuracin de pgina de
la revista, L'volution psychiatrique ha acrecentado considerablemente
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
su visibilidad y difusin. Da testimonio de ello la progresin de su im-
pact jactor, que acaba de ganar varios puntos, etctera".33
Osaramos no reservar un futuro radiante a una revista cuyos
miembros exhiben una satisfaccin tan esplndida en cuanto a su
nuevo poder de impacto?
Para comprender realmente la devastacin que provoca esta ideo-
loga del peritaje, es preciso relatar brevemente cules fueron las eta-
pas de la profesionalizacin de los psiclogos y de la implantacin de
la enseanza del psicoanlisis en la universidad por la va de la psico-
loga clnica.
Durante el perodo intermedio entre las dos guerras, la psi colo-
ga dej de ser una simple disciplina universitaria arrinconada entre
la filosofa (a la que se subordinaba en el plano terico) y la medi-
cina, que extraa de ella a su vez ciertas tcnicas. En 1920, fue re-
conocida en efecto como una disciplina teraputica habilitada para
formar clnicos. Henri Piron cre entonces el Instituto de Psicolo-
ga, que abarcaba varias secciones: psicologa del trabajo, psicologa
y pedagoga infantil, psicologa clnica y patolgica y psicologa ex-
perimental. La tarea esencial de los psiclogos, dotados de diplomas
estatales, consisti en volverse los auxiliares de la profesin psiqui-
trica para permitir que la institucin escolar pudiera separar a los
nios denominados "anormales", destinados a ser tratados por la me-
dicina (idiotas, dbiles, minusvlidos, afectados por deficiencias mo-
trices y cerebrales, etc.) y los llamados "retrasados" con necesidad de
reeducacin.
En 1947, el Ministerio de Educacin Nacional confi a Daniel La-
gache la organizacin de una lice nciatura de Psicologa con fines pro-
fesionales y enteramente desprendida de toda formacin filosfica.
Se crearon entonces, a partir de esta iniciativa, nuevas ramas de la psi-
cologa; psicopatologa clnica, psicopatologa general, psicofisiolo-
ga normal o patolgica, etctera.
Interesado sobre todo en imprimir una poltica unitaria a la psi-
cologa, Daniel Lagache fue tambin, en su calidad de psicoanalista
miembro de la SPP y luego fundador en 1953 de la Sociedad France-
" L'volutian IJsychiatrique, octubre-diciembre de 2003, vol. LXVlIl, n" 4.
109
LlSABETH ROUDINESCO 108
sa de Psicoanlisis (SFP), el primero en introducir una ensel1anza uni-
versitaria del psicoanlisis en un marco independiente de la psiquia-
tra. En este contexto, la disciplina freudiana se sustraa al poder de la
medicina, pero recaa en cambio bajo el dominio de un saber que no
era el suyo y cuya unidad no dejaba de ser ficticia. La disciplina freu-
diana alimentaba por cierto los principios de una psicologa clnica
centrada en las conductas y los comportamientos, inscripta en la tra-
dicin de PierreJanet, pero no por ello dejaba de quedar apresada en-
tre las diferentes ramas de la psicologa, la cual se reparta ella misma
entre una orientacin experimental, una segunda tendencia ms so-
cial y una tercera netamente fisiolgica, neurolgica o biolgica. 3-1
Durante largos aos, los psiclogos no lograron conseguir un es-
tatuto legal que les permitiera practicar el psicoanlisis, en los casos
en que hubieran adquirido la formacin necesaria para ello, o en ca-
so contrario, que les permitiera efectuar psicoterapias inspiradas en
la psicologa clnica (reservadas a los psiquiatras). Cuando transgre-
dan la prohibicin, el Consejo del Colegio los perseguajudicialmen-
te por ejercicio ilegal de la medicina. Es as como debieron hacer fren-
te a la acusacin de charlatanera que les lanzaran los mdicos, sus
colegas ms prximos, acusacin que pesa desde ya sobre las espaldas
de sus prjimos y hermanos, esto es, los psicoterapeutas sin diploma.
Al cabo de muchos aos de lucha, los psiclogos terminaron por
arrancarles a los poderes pblicos el estatuto que reclamaban. Desde
julio de 1985," empezaron a integrarse en otras profesiones de salud,
gracias a diversas legislaciones, y se volvieron entonces mayoritarios
en las asociaciones de psicoanlisis, en detrimento de los psiquiatras.
'" Para la hisloria de las relaciones entre los psiclogos y los psicoanalislas, vase
lisabelh Roudinesco, La batalla de 100 mios. Historia deljJsicoanlisis en Francia, ojJ.cit.,
vol. 111; A.nnick Ohayon, L'Impossible rencontre, Pars, La Dcouvene, 1999, y Marie-Claude
Lambolle (ed.), La psychologie et ses ap-plications pratiques, Pars, LGF, "Le livre de poche",
1995. Vase lambin tats gnraux de la f>sychologie, 23 y 24 de marzo de 2001 (docu-
mento periodstico).
l', La ley del 25 de julio de 1985 precisa que el "uso profesional del diploma de psi-
clogo, acompaado o no por una calificacin, est reservado al lilular de un diplo-
ma, certificado o lltllo que pruebe un aprendizaje universilario fundamelllal de allo
nivel en psicologa: El diploma en cuestin debe preparar para la vida profesional y fi-
gurar en una lisla establecida por decre lo por el Consejo de ESlado".
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
Agrupados en sindicatos potentes, los psiclogos elaboraron, como
los psicoterapeutas, una cantidad impresionante de textos llamados
"deontolgicos" que apuntaban a deflOir su profesin, a definir sus
actividades y a excluir de sus filas ... a los "charlatanes".
A medida que aumentaban las reivindicaciones profesionales de
los psiclogos, los psicoanalistas desarrollaban su propia poltica de im-
plantacin universitaria. En un primer perodo, entre 1947 y 1968, a
travs de Daniel Lagache, Didier Anzieu o Juliette Favez-Boutonier,
miembros de la Asociacin Psicoanaltica de Francia (AFP), se apli-
caron a utilizar la especialidad de la psicologa clnica como vector
para desarrollar sus asociaciones en el dominio universitario. Forma-
dos por psicoanalistas diplomados en psicologa, los estudiantes eran
entonces orientados hacia las escuelas psicoanalticas a las cuales per-
tenecan sus profesores. Cada escuela posea, de esa manera, su "bas-
tin" universitario. Compuesta duran te mucho tiempo por una ma-
yora de psiquiatras, la SPP se implant ms bien en las facultades de
medicina, mientras que la APF impona su poder en los departamen-
tos de ciencias humanas. Ambos grupos, afiliados a la IPA y hostiles a
los lacanianos, transfirieron as sus querellas a las instituciones del Es-
tado que las acogan, las cuales se volvieron a menudo anexos de las
sociedades psicoanal ticas.
36
Sin embargo, despus de 1968, bajo la influencia de J ean Laplan-
che y ms tarde de Pierre Fdida y Roland Gori , este movimiento dio
un vuelco en sentido inverso. Los psicoanalistas impl antados en la
universidad trataron ms bien de escapar a sus respectivas institucio-
nes, a las que consideraban esclerosadas y dogmticas. Renunciaron
incluso, a veces, a sus arraigos asociativos, y prefirieron la libertad uni-
.r, Serge Leclaire cre en 1969 el Deparlamelllo de Psicoanlisis de Pars VIII (Uni-
versidad de Sainl-Denis), que Lacan retom a su cargo en 1974, ames de que Jacques-
Alain Miller iniciara su direccin. ESle departamento eSl imegrado al de Filosofa.
Por consiguiel1le, los clnicos que se forman en l, no poseyendo diplomas de psicolo-
ga o medicina, no pueden calificarse como profesionales de la salud. Son considera-
dos pues, "charlalanes", tanto por los freudianoshostiles al lacanismo como por los
psiclogos amifreucli anos, adeptos a los fetiches y amulelos formados en el celllro
Georges-Devereux en la misma universidad, a los que se agrega un lercer lipo de ad-
ve.rsarios, los fanticos de las TCC que consideran que todos los freudianos son unos
im postores ..
110 LISABETH ROUDINESCO
versitaria en vez del enrolamiento administrativo. Se instaur de ese
modo una sutil relacin, interna a la disciplina freudiana, entre dos
concepciones de la laicidad. Una de eUas sostena la idea de que es-
taba reservado solamente a las asociaciones psicoanalticas la trans-
misin laica de la disciplina, mientras que la otra se inclinaba a pen-
sar que slo la universidad poda garan ti zar una enseanza laica de
la disciplina reina, con total independencia de las parroquias psicoa-
nalticas.
A partir de los aos ochenta, todos los nombramientos universita-
rios que emanaban de la seccin XV] del CNU se sometieron al plido
poder del peritaje y la evaluacin. Por lo tanto, de ahora en adelan-
te, cuanto ms "cientficamente correctas" sean juzgadas las publica-
ciones de un candidato, de acuerdo con los criterios de las revistas
dotadas de lo que dan en Uamar un "comit annimo", ms probabi-
lidades tendr ste de conseguir un puesto. Se comprende entonces
por qu, cuestionada por una psicologa cada vez ms experimenta-
lista, cognitivista o comportamentalista, la psicologa clnica clsica
corre el serio peligro de desaparecer de la enseanza universitaria,
suerte que correr pronto el psicoanlisis (con todas sus diferentes
tendencias), para ser reemplazado por las TCC.
ste y no otro es el proyecto del ministro benevolente que pre-
tende proteger a Francia y a la disciplina reina. Teniendo en cuenta
dicha poltica, severamente condenada por Roland Gori, uno se pre-
gunta por qu los psicoanalistas entregadores de listas, entre los cua-
les hay algunos universitarios, pudieron contribuir de esa manera a
su propia aniquilacin. Cuando se vean obligados a ensear ellos mis-
mos, en la universidad, los principios de las TCC, cambiarn tal vez
de opinin y sentirn menos temor de ser superados por los psicote-
rapeutas incontrolables? Sern entonces erradicados de la comuni-
dad? Pero quin, entonces, acudir en su ayuda?
V.
DEL BUEN Y DEL MAL GOBIERNO
"No s -escriba Freud en 1928 al pastor Oskar Pfister- si usted
ha captado el vnculo secreto que une mi artculo sobre el anlisis
practicado por los legos y El jJo'rvenir de una ilusin. En el primero quie-
ro proteger al psicoanlisis de los mdicos, en el otro, lo quiero pro-
teger de los sacerdotes. Quisiera asignarle un estatuto que todava no
tiene, el estatuto de pastor secular de almas, el cual no tendra nece-
sidad de ser mdico ni tampoco tendra derecho a ser sacerdote." Y
ms adelante agrega: "Me parece que el psicoanlisis como tal debe
ser un asunto puramente 'secular'. En su esencia propia es estricta-
mente privado y no produce valores en forma directa".]
Por consiguiente, Freud no pensaba que el psicoanlisis pudiera
ser una "profesin". La encaraba ms bien como un sistema de pen-
samiento desde el punto de vista terico y como un arte desde el pun-
to de vista clnico. Para l, su laicidad solamente poda ser garantiza-
da, por lo tanto, por la existencia de instituciones especficas. Sin
embargo, aunque conceba el anlisis como una disciplina autno-
ma, imposible de reducir a una actividad curativa o a una profesin
sanitaria, Freud subrayaba al mismo tiempo que se asemejaba a una
psicoterapia y que cuanto ms gente la adoptase y ms xito tuviese,
ms obligada se vera a adaptarse a nuevas realidades sociales y, por
ende, a contraer afinidades con lo que caracteriza a una psicoterapia,
I Correspondance de Sigmund Freud avec le pasleur PflSler (1909-1939), Pars, Gallimard,
1966. Freud alude a la cuestin desarrollada en "Pueden los legos ejercer el anlisis?",
Ol7ras comt>lelas, Buenos Aires, Amorrortu, 1998, vol. xx, p. 165, }' en El !Jorvenir de una
ilusin (1927) , oc, vol. XXI.
114 115
LISABETH ROUDI NESCO
esto es, una cura inmediata de sntomas y la respuesta a la demanda
de bienestar formulada por el paciente: "Y tambi n es muy probable
-deca- que en la aplicacin masiva de nuestra terapia nos veamos
precisados a alear el oro puro del anlisis con el cobre de la sugestin
directa... " . 2
Estas dos afirmaciones de Freud dan prueba de la contradiccin
inherente al estatuto del psicoanlisis.
En efecto, si el anali sta es un "pastor secular de almas", su estatu-
to se asemeja a una especie de filsofo socrtico, lego y profano, y por
lo tanto es imposible compararlo con un terapeuta y todava menos
con un profesional ele la salud. Pero por otro lado, si trata a sus pa-
cientes en una perspectiva psicopatolgica, acta en calidad de tera-
peuta y su prctica se subordina, por lo menos en nuestros Estados
democrticos, a una poltica de salud pblica.
Si existe una contradiccin inherente a la situacin del analista
-pastor de almas secular por un lado, terapeuta por otro-, hay ade-
ms otra contradiccin de una importancia equivalente entre el esta-
tuto laico de la disciplina psicoanaltica y su modo de transmisin.
En alemn, el trmino laen, utilizado las ms de las veces por Freud
para definir el psicoanlisis laico (Laienanalyse), * puede emplearse
para designar lo que es profano, es decir, ajeno a lo religioso o a lo
sagrado. En esta acepcin, se opone a la nocin de laicidad, ya que
implica la idea de desencanto o desilusin, pero tambin la nocin
de incompetencia. Ser lego significa no estar iniciado en un arte o en
una prctica, y por ende ser un aficionado. Para decirlo de otra ma-
nera, el trmino Laienanalyse rene tres significaciones heterogneas:
' Sigmund Freud, "Nuevos caminos de la terapia analtica" (1920), en Obras com-
pletas, vol. XVlI, Buenos Aires, Amorrortu, 1998, p. 163 ["Perspectives d' avenir de la th-
rapemique analytique" (1910) , en La techniquepsychanalytique, Pars, PUF, 1953J.
* Respecto del artculo de Freud de 1926, Die Frage der Laienanalyse, el traductor
en castellano de la editorial Amorrortu ha adoptado, como se sabe, el trmino "lego"
como equivalente de "no mdico" ("Pueden los legos ejercer el anlisis?", Obras com-
pletas, Buenos Aires, Amorrortu, 1998, vol. xx, pp. 165 Yss). En francs, el ttulo del
mismo texto es traducido como La question de l'Analyse profane, Pars, Gallimard, 1985,
p. 106. Tenga en cuenta el lector, pues, la diferencia de connotacin introducida por
"lego" y "profano" en las pginas que siguen. (T.]
DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
laico, profano y lego (y por ende incompetente). Y sin embargo,
Freud lo reivindica abiertamente de una manera positiva.
En francs, ambos trminos -"laico" y "profano"- no se recu-
bren.'" Porque la nocin de laicidad remite tradicionalmente a todo
aquello que no participa de la condicin de clrigo. Adems, desde
la Revolucin de 1789, y ms tarde con la ley de 1905 sobre la sepa-
racin de la Iglesia y el Estado, el trmino de laicidad lleva consigo el
signo, aunque no de un anticlericalismo militante, al menos, de un
compromiso poltico a favor de una libertad orientada hacia el recha-
zo de toda dominacin religiosa sobre el cuerpo de la nacin y la con-
ciencia de los ciudadanos.
En esta perspectiva puede calificarse de lego al psicoanlisis si s-
te es practicado por aficionados que no pertenecen a una corpora-
cin profesional, sin que sea necesario por ello atribuirle el atributo
de laico, o sea, comprometido de una manera radical en contra de la
religin en su lucha a favor de la nocin de ciudadano. Pero si el psi-
coanlisis quiere ser a la vez lego y laico, es decir, practicado por afi-
cionados e independizado de toda religin y por consiguiente de los
sacerdotes, debe unir en un solo vocablo dos designaciones diferen-
tes que no tienen gran afinidad entre s, excepto el hecho de que am-
bas se oponen a lo sagrado y a la religin.
3
Pero, cmo un analista
podra reducirse a un "lego" si todo terapeuta se asimila, en los Esta-
dos democrticos, a un profesional de la salud?
En un texto de 1919 que trata de la transmisin del psicoanlisis,
Freud subraya que ste se puede ensear sin ningn problema en la
universidad, ya que considerado disciplina, no tiene necesidad de
la cura para existir. Sus conceptos pueden elaborarse, volverse a in-
ventar, criticarse y transmitirse por fuera de todo trabajo clnico. Si se
instituyera una enseanza de ese tipo, agrega Frend, no slo podra
fecundar las otras disciplinas, sino adems ayudar a los mdicos a
comprender mejor los problemas psquicos de sus pacientes, lo cual
* As como no se recubren en castellano profano, laico y lego. [T.J
' Marie Bonaparte haba traducido el trmino como "psicoanlisis practicado por
los que no son mdicos". Sus sucesores propusieron la traduccin de "anlisis laico" y
hoy en da se habla ms bien de "anlisis profano" [analyse profaneJ. En ingls se dice
iay-analysis.
116
117
LlSABETH ROUDINESCO
les impedira entregarse a charlatanes. A pesar de ello, Freud afirma
que slo e! hecho de atravesar una cura puede garantizar la forma-
cin clnica y didctica de un psicoanalista.
En esa poca, considera que solamente los psicoanalistas forma-
dos dentro de la IPA, es decir, de acuerdo con criterios definidos por
una institucin privada autorreferenciada, estn habilitados a ense-
ar e! psicoanlisis en una universidad. Para decirlo de otro modo, la
laicidad de! psicoanlisis, es decir, su independencia de todo poder
-religioso, estatal , mdico, universitario- deriva segn l del hecho
de que "est excluido de la universidad" porque, agrega, lo que ha
producido su organizacin laica es esa exclusin misma: "Es eviden-
te, pues, que [las asociaciones de psicoanlisis] seguirn cumpliendo
una funcin til mientras se mantenga dicha exclusin".'
Es obvio que si Freud tena razn en preservar la formacin cl-
nica de los psicoanalistas de toda forma de dominacin religiosa, m-
dica o estatal ; se equivoc totalmente en cuanto a la evolucin ulte-
rior de las relaciones del psicoanlisis con e! Estado, tanto en lo que
respecta a la universidad como a las polticas de salud pblica.
Ello se debe a que Freud desconoca -al igual que sus herede-
ros- la esencia misma de la universidad. Surgida del gran modelo
europeo medieval, la universidad tal como fue prolongada por la ca-
si totalidad de las sociedades democrticas modernas, descansa en
una nica exigencia, esto es, que todo Estado deba reconocer de modo
incondicional su libertad, es decir, el derecho de todos los que depen-
den de ella, tanto profesores como a decir pblicamen-
te todo lo que exigen una investigacin, un saber o un pensamiento
de la verdad.' Ahora bien, este principio de incondiciomilidad se con-
tradice de un modo flagrante no con la disciplina freudiana en tan-
to saber enseable de acuerdo con criterios "objetivos", sino con la
concepcin de la laicidad reivindicada por las asociaciones psicoa-
nalticas. Estas ltimas se consideraron siempre, en efecto, "propie-
tari as" del saber freudiano, como si fueran las nicas habilitadas
para decir su verdad, hasta el punto de que califican como "charla-
Sigmund Freud, "Debe ensearse el psicoanlisis en la universidad?", OUras com-
pletas, Buenos Aires, Amorronu, 1998, vol. XV1I , p. 169.
, Vase J acques Derrida, L'Univcrsit sans condition, Pars, Galile, 2001.
DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
tn" O "intel ectual autoproclamado" a todo escritor, investigador o
universitario que pretenda definirse como freudiano o que trabaje
sobre e! corpus freudiano sin pertenecer a una capilla poseedora de
un distintivo.
En realidad, esta concepcin de la laicidad no tiene nada de "lai-
co". Porque si bien es legtimo que las asociaciones psicoanalticas es-
tn habilitadas para formar libremente a terapeutas segn criterios
definidos por ellas mismas e independientes de toda dominacin del
Estado, es impensable que puedan proclamarse poseedoras exclusi-
vas de una disciplina que pertenece de ahora en ms a la humanidad
entera. Si el psicoanlisis no es un saber oculto, si su enseanza no
est reservada exclusivamente a las asociaciones privadas, a Iglesias,
parroquias o sectas, entonces, se vuelve necesariamente una discipli-
na cabal. Por consiguiente, nada se opone a que sea enseado en la
universidad, de manera realmente laica, por profesores diplomados
y no psicoanalistas que desearan hacer de ella un objeto de estudio
o de investigacin como por ejemplo psiclogos, filsofos, literatos,
antroplogos o historiadores. Pero en tanto saber oculto, enseado
en parroquias, le sera imposible constituirse en disciplina laica (en
el sentido de la laicidad universitaria).
Como se ve, las cosas no son simples. Porque si el psicoanlisis
nunca pudo ser reconocido como una disciplina cabal, como lo fue
la psicologa, la sociologa o la antropologa, fue precisamente por-
que no est enteramente laicizado, ya que sigue siendo en parte pro-
piedad de las asociaciones psicoanalticas, en virtud de que la forma-
cin en psicoanlisis conserva siempre un carcter "inicitico".
En pas a la vez freudiano y laico por excelencia, no exis-
te ninguna ctedra de psicoanlisis en las altas instituciones de la Re-
pblica (ni en la Escuela de Altos Estudios ni en el Colegio de Fran-
cia, por ejemplo)" donde siempre de ostracismo. Es as como
la disciplina freudiana se ensea en la universidad, como lo hemos
visto, de manera indirecta, por no decir oficiosa, en departamentos
de ciencias humanas o de letras. Ypara que los clnicos que la practi-
Vase Michel Plon, "Une place introuvable", en La psychanalyse: cherchm; inventer;
Ramonville-Saint-Agne, rs, 2004. . .
118
119
LlSABETH ROUDINESCO
can puedan ser calificados como profesionales de salud, es necesario,
adems, que hayan recibido un ttulo. De lo contrario, no podrn
ejercer su arte ms que como "aficionados", o para decirlo de otro
modo, en lo privado en vez de hacerlo en instituciones pblicas.
Todo ocurre, pues, como si, a fuerza de pretenderse profano, lego
o laico, es decir, independiente de todo poder estatal , mdico o reli-
gioso, el psicoanlisis se hubiera vuelto clerical por un lado, por el he-
cho de adherir a asociaciones privadas, y por otro lado como si se hu-
biera profesionalizado en razn de la insercin de sus clnicos en un
estatuto de terapeuta dependiente del Cdigo de Salud Pblica.
y sa es la razn por la cual existe actualmente un verdadero an-
tagonismo entre la universidad y las sociedades psicoanalticas. No
siendo ya los bastiones o anexos de dichas sociedades, los departa-
mentos de psicologa clnica son sin duda ms "laicos" que las pa-
rroquias psicoanalticas preocupadas por que el Estado las proteja.
Pero para que sigan sindolo, hara falta, adems, que pudieran sus-
traerse al dominio del peritaje impuesto por las otras ramas de la
psicologa.
7
Esta situacin de exclusin e inclusin otorga un extrao aspec-
to a la disciplina freudiana. Exterior a las instituciones estatales, que
la toleran, y a la vez interna a cada disciplina que la toma en cuenta,
se parece a un saber nmade, indefinible, subversivo, molesto, siem-
pre ubicado en los lmites y amenazado sin descanso por la acusacin
de charlatanera. Inmigrante sin pasaporte y sin documentos, aunque
al mismo tiempo reconocido, celebrado u odiado, el psicoanlisis es
una droga (pharmakon) de la que los Estados democrticos quisieran
liberarse sin lograrlo nunca. Por esta razn, los psicoanalistas han ob-
tenido siempre y en todas partes ttulos capaces de protegerlos de to-
da ingerencia estatal en su prctica.
A medida que desaparecan los grandes pensadores de referen-
cia, nicos capaces de efectuar una renovacin de la doctrina, las so-
ciedades psicoanalticas, cualquiera que fuere su tendencia, se han
transformado en corporaciones de profesionales. Han dejado de ser,
por consiguiente, esas escuelas socrticas de tipo "profano" donde se
7 Es sta la reivindicacin de Roland Gori.
DEL BUEN Y DEL MAL GOBIERNO
transmita un saber cientfico, filosfico y literario de alto nivel a una
elite siempre renovada. Se han vuelto ms bien poco a poco, y h asta
sin saberlo, asociaciones de profesionales de la salud. Y sin embargo,
como lo subrayaJacques Derrida, la "situacin analtica, en sus mni-
mas premisas", debera permanecer "indiferente a toda preocupacin
vinculada con la salud pblica, ms an [ ... ], y la cuestin es tan di-
ficil como polmica, a toda preocupacin de orden teraputico, a la
cuestin de cierta normalidad llamada en forma general 'salud' an-
tes de darle la especificacin de 'salud pblica"'. B
Compuestas hoy en general de psiclogos clnicos que han adqui-
rido el estatuto de profesionales de la salud, estas sociedades no tie-
nen ya aspiraciones intelectuales, aunque incluyan en sus filas a ex-
celentes clnicos seriamente formados. Como lo haba hecho ya Ernest
Jones, han optado por dedicarse a reglamentar las condiciones socia-
les del ejercicio del psicoanlisis, ms que a decir "qu es el psicoan-
lisis y lo que no debera ser si no quiere perderse"." En cuanto a los
miembros de las "buenas" sociedades lacanianas, de ahora en adelan-
te subordinadas a la IPA, el duelo de la figura del maestro, lejos de
llevarlos a la sabidura o la reconciliacin con la tica freudiana, los
ha instalado en la normalizacin profesional y, por ltimo, en vir-
tud de un proceso de autoinmunizacin, los ha hecho detestar a las
"otras".
Estas sociedades ya no quieren cambiar el mundo ni transmitir a
sus adherentes un ideal de libertad o rebelin, cualquiera que sea,
menos an comprometerse en el menor intento poltico de cuestio-
namiento del biopoder. Reivindican su prctica y se justifican sola-
mente a partir de la clnica, como si ninguna otra cosa existiera ms
all del divn o del consultorio excepto el terror de la desocupacin
o la competencia. Se cierran de ese modo a toda lucha de emancipa-
cin que pueda surgir de la sociedad civil, como la lucha de las mu-
jeres, de los oprimidos, de los homosexuales, de los intelectuales, etc.
Ello ocurre porque han abandonado el mensaje freudiano originario
'Jacques Derrida, "Substituti ons", Toxicomanie el devenir de l'hmnanit, Pars, Odile
Jacob,2001.
'Michel Schneider, "La 'question' en dbat", en Sigmund Freud, La queslion de l'o-
nal)'se jJrofane, of1 cit., p. 178 ["Anlisis profano", O/J. cit.].
121
120 LlSABETH ROUDINESCO
para convertirse al nuevo orden del liberalismo estatal fundado en la
ideologa del peritaje, el cientificismo y la adhesin a normas impues-
tas desde afuera. Adems, para protegerse de toda posicin crtica
que pudiera afectarlas, producen hagiografas y relatos piadosos des-
tinados a probar asus miembros que todo anda a las mil maravillas
en el mejor de los mundos posibles.JO
Est de ms decir que estas sociedades, como los prisioneros de
la caverna, siguen soando con su pasado esplendor. Ybuscando apo-
yo, sbitamente, en los pod.eres pblicos, descargan su ira contra los
psicoterapeutas, los marginales, los independientes, los no inscriptos,
los "malos lacanianos", los charlatanes...
En muchos pases democrticos, pero sobre todo en Europa y en
los Estados Unidos, donde han adquirido un fuerte poder social, las
sociedades psicoanalticas se han inclinado frente a los diferentes sis-
temas estatales o administrativos que aspiraban a reducirlos a no ser
ms que corporaciones de salud con el pretexto de la "seguridad" de
la poblacin. Han terminado ahora por parecerse a los pacientes
de los que se ocupan, es decir, aspiran a tener libertad para gobernar-
se sin injerencia del Estado, pero reclaman asimismo del Estado que
los proteja de los charlatanes.
En 1927, cuando surgi el gran debate sobre la cuestin de si los no
mdicos pueden practicar el anlisis (polmica que enfrent a los par-
tidarios de la subordinacin del psicoanlisis a la medicina con los que
preferan que el primero fuera exterior a la segunda), se alegaron dos
argumentaciones principales que vale la pena recordar en el momento
actual. ErnestJones pensaba que bajo la gida de la medicina -disci-
plina central- el psicoanlisis podra absorber a todas las otras terapias
psquicas (psicologa, psicoterapia, psiquiatra) para volverse de ese
modo la doctrina imperial en ese campo. Freud, en cambio, tema que
esa subordinacin matara la esencia misma del psicoanlisis como siste-
ma de pensamiento: "Quiero estar seguro de que se va a impedir que la
teraputica mate a la ciencia", deca. Prevea de esa manera que en un
futuro radiante, el movimiento psicoanaltico lograra crear escuelas
especficas semejantes a las grandes instituciones universitarias euro-
10 Vase Marilia Aisenstein, "La psychanalyse va mieux", Libration, 9 de marzo de
2004.
DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
peas y capaces de ensear todas las disciplinas necesarias para la forma-
cin de un analista, el cual no sera solamente un clnico, sino adems
un hombre de ciencia, un humanista cultivado y letrado, etctera.
Ni Freud niJones imaginaron lo que sucedera. No solamente el
psicoanlisis, aun subordinado a la medicina, no logr imponerse a
las psicoterapias, sino que nunca pudo ser enseado en esas grandes
escuelas con las que soaba Freud.
lI
Sus temores se confirmaron, "la
teraputica mat a la ciencia" y los psicoanalistas se convirtieron en
profesionales de la salud.
Por consiguiente, tal como se lo ensea hoy en da en sus asocia-
ciones, y para su desgracia, el psicoanlisis se ha vuelto el equivalen-
te de una psicoterapia. No es nada ms que tcnica y clnica. Al re-
nunciar a convertirse en algo que no sea solamente profesionales de
la salud, los psicoanalistas se han confundido con los psicoterapeu-
tas, sus hermanos y enemigos, los c\lales se han concebido desde siem-
pre como los oyentes del sufrimiento del alma y que por ese mismo
hecho pretendieron siempre, contrariamente a los psicoanalistas, que
su estatuto fuese reconocido por el Estado al igual que ste recono-
ca a los psiclogos.
En cuarenta y cinco pases del mundo, se han organizado para re-
clamar a los poderes pblicos el reconocimiento de su actividad, a la
que designan del modo siguiente: "La psicoterapia es la aplicacin siste-
mtica de mtodos precisos en el tratamiento del sufrimiento psquico
y de las enfermedades psicosomticas, as como tambin, circunstan-
cialmente, de crisis existenciales de diversos orgenes. El fundamento
del tratamiento es la relacin entre el psicoterapeuta y su paciente o su
cliente, para hablar .en trminos no mdicos. El grupo al que apuntan
las psicoterapias comprende a esas personas que sufren de problemas
emocionales, pero tambin a aquellas que quisieran ampliar sus posi-
bilidades de accin social e introspectiva. De ese modo, la psicoterapia
sirve en muchos casos como medio de prevencin".12
Siguiendo el ejemplo de los psicoanalistas, los psicoterapeutas han
11 En Francia, Ren Major ha vueltO a tomar en cuenta este proyecto al proponer
la creacin de un instituto de altos estudios en psicoanlisis. Los psicoterapeutaS hicie-
ron lo mismo, proponiendo a su vez crear un instituto de altos estudios en psicoterapia.
l' Globaliud Psychotherapy, obra colectiva, Viena, Londres, 2002.
123
122
LISABETH ROUDINESCO
adoptado como criterios de formacin la terapia personal, equivalen-
te del psicoanlisis didctico, la supervisin (o control) que permite
que un candidato d cuenta de su prctica a un terapeuta habilitado,
y por ltimo la enseanza terica y doctrinal. Como los psicoanalistas,
se han reunido en mltiples asociaciones internacionales o federati-
vas y, como stos, en el caso de poseer diplomas estatales, pudieron
impartir una enseanza en la universidad que iba referida por ejem-
plo a su historia o a sus tcnicas. Por ltimo, han clasificado las psico-
terapias en siete corrientes, entre las cuales han incluido las grandes
escuelas de psiquiatra dinmica: psicoanlisis, psicologa analtica,
psicologa clnica, psicologa individual. A stas agregaron los enfo-
ques de tipo comportamentalista, las terapias familiares sistmicas, los
tratamientos llamados "humanistas", "hipnticos" de relajacin, as
como las terapias denominadas "integrativas".
En cuanto a los psicoanalistas, sobrepasados por los psicoterapeu-
tas, decidieron a su vez reclamar al Estado tanto un reconocimiento
especfico que los distinguiera de sus hermanos enemigos como una
acreditacin que los pudiera hacer entrar en la corporacin de los
profesionales de la salud alIado de estos ltimos.
Frente a esta doble demanda, y en el contexto de una extensin
de la ideologa del peritaje promovida por las polticas de salud p-
blica, los Estados democrticos reaccionaron de tres maneras: imple-
mentaron una legislacin liberal, acompaada o no por un mtodo
denominado de "acreditacin" (Estados Unidos, Reino Unido) , que
autorizara a las asociaciones a autorreglamentarse y autoevaluarse se-
gn sus propios criterios; impusieron un control autoritario (Alema-
nia), que subordina dichas asociaciones a un biopoder normalizador
ejercido por miembros del cuerpo mdico; crearon un estatuto legal
de la profesin de psicoterapeuta, dependiente o no de un monopo-
lio atribuido al poder mdico (Austria, Italia).
En los Estados Unidos, a medida que la psiquiatra iba naufragan-
do en el biologismo farmacolgico, los psicoanalistas, que se abstu-
vieron de denunciar una deriva a la cual no haban dejado de contri-
b u i r l ~ se acercaron a los psiclogos para ser reconocidos plenamente
" En efecto, fueron psicoanalistas los que elaboraron el DSM. Vase Stuan Kirk y
Herb Kutchins, Aimez-vous le DSM? Le triomphe de la psychiatne amricaine (Nueva York,
DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
como verdaderos psicoterapeutas, al igual que los otros psicoterapeu-
tas, autoorganizados ellos mismos o "acreditados" y poseedores de di-
ferentes diplomas, es decir, educadores, enfermeros, mdicos, psiquia-
tras, psiclogos, trabajadores sociales, ostepatas, etctera.
Entre 2000 y 2003, crearon un consejo de acreditacin para la en-
seanza del psicoanlisis, el Psychoanalytic Consortium,l; lo cual los
llev a definir las modalidades especficas de formacin profesional
elegidas en sus institutos. Como los psicoterapeutas, aceptaron entre
sus filas a candidatos surgidos de diversas profesiones en el c;:ampo de
la salud. Confirieron al psicoanlisis el estatuto de una psicoterapia
singular, olvidando que aqul es, ante todo, una disciplina cabal, que
no puede reducirse a una mera tcnica curativa: "El psicoanlisis es
una forma especfica de psicoterapia individual cuyo objetivo es ha-
cer llegar a la conciencia elementos y procesos mentales inconscien-
tes con el objeto de ampliar la comprensin del individuo, mejorar
su adaptacin en mltiples esferas de funcionamiento, aliviar los sn-
tomas del desorden mental y facilitar la transmisin del carcter y el
desarrollo emocional. El trabajo psicoanaltico se caracteriza por la
profundidad y la in tensidad, realizadas en el marco de sesiones fre-
cuentes durante un perodo de larga duracin".15
As, mientras que los psicoterapeutas del mundo entero catalogan
al psicoanlisis entre las psicoterapias, los psicoanalistas norteamerica-
nos la consideran una psicoterapia. Dnde reside la diferencia?
Los psicoanalistas norteamericanos han perdido su identidad pre-
cisamente porque se han V1,lelto psicoterapeutas entre muchos otros.
Como todos los profesionales de la salud, son vctimas de la injeren-
cia excesiva de la justicia que ha transformado profundamente, des-
1992). Le Pkssis-Robinson, Synthlabo, col. "Les empecheurs de penser en rondO,
1998, y lisabeth Roudinesco, Por qu el psicoanlisis, op. cit.
" El documento fundador del Psychoanalytic Consortium fue ratificado por la
American Academy of Psychoanalysis, el National Membership Committee on Psychoa-
nalysis Social Work,la Division of Psychoanalysis de l'American Psychological Associa-
lion, y por la American Psychoanalylic Association, componente regional de la IPA.
t:. Psychoanalytic Consonium, documento fundador. Vase tambin Paola Mieli,
"Quelques considrations relatives au rapport du Psychoanalytic Consortillm sur la fOl
mation psychanalytique. Lettre ouverte aux collegues amricains", indito.
124 125 LlSABETH ROUDINESCO
de 1975, las relaciones entre los terapeutas y sus pacientes. Acusados
de abusos, amenazados de ser llevados a juicio si no logran impedir
que un suicida consiga su cometido mortal, evaluados sin descanso
por expertos incompetentes que pretenden verificar la eficacia de las
curas mediante placebos, o perseguidos por padres descontentos de
los tratamientos a que se someten sus hijos, han abandonado la inves-
tigacin erudita y fundamental. Se sabe, en efecto, que los mejores
trabajos norteamericanos acerca de Freud,el psicoanlisis, la histori a
de ste y sus relaciones con las humanidades son efectuados desde
hace ya un tiempo en las grandes universidades de letras por investi-
gadores de alto nivel que no son ni psicoanalistas y ni siquiera anali-
zados y que a menudo no tienen ningn contacto con las corporacio-
nes psicoanalticas.
Treinta aos despus de la Segunda Guerra Mundial, Austria es-
taba a punto de convertirse en el mayor bastin de las psicoterapias,
mientras que Inglaterra por un lado y Francia por otro seguan sien-
do los dos pases ms freudianos de Europa, el primero a causa de su
excepcional tradicin clnica (Melanie Klien, Anna Freud, Winnicott,
etc.), el segundo a causa de la renovacin aportada por Lacan.
En 1981, los psicoterapeutas austracos lograron romper el mo-
nopolio que reservaba exclusivamente a los mdicos el derecho de
llevar a cabo psicoterapias. Crearon entonces la Umbrella Organiza-
tion of Psychotherapy Associations, la cual acogi en su seno a repre-
sentantes de todos los mtodos y a profesionales salidos de todas las
profesiones sanitarias: psiclogos, trabajadores sociales, educadores,
etc. Once aos despus, reagrupados en una asociacin de gran po-
der, obtuvieron del Estado (hecho nico en Europa) el reconoci-
miento oficial de su estatuto. Consiguieron adems que los servicios
de salud asumieran los gastos de algunos pacientes a los cuales se les
pudo entonces reembolsar sus curas.
En este con texto, el Estado considera al psicoanlisis una psico-
terapia particular, ya sea que la practiquen mdicos, psiclogos o psi-
coterapeutas.
16
En cuanto a los psicoanalistas, cuyo nmero es escaso
" En Austria hay 5.367 psicoterapeutas en ejercicio, 85 psicoanalistas miembros
de la Wiener Psychoanalytische Vereinigung (WPW) y un centenar de psicoanalistas
DEL BUEN YDEL /vIAL GOBIERNO
a causa del exilio de Freud y de todos sus compaeros en 1938, se re-
partieron en dos grupos: unos se afiliaron a la IPA, los otros son de
obediencia lacaniana y provienen de los crculos de psicologa pro-
funda fundados por Igor Caruso en 1947. A menudo, estetas y erudi-
tos aspiran a diferenciarse de los psicoterapeutas en un pas que ha
borrado de su memoria el nombre de Freud.
En Gran Bretaa, en un primer tiempo y tal como lo haba pre-
visto Jones, el psicoanlisis se puso bajo la frula de la medicina y se
volvi la reina de las disciplinas en el seno de las psicoterapias. stas
tomaron por ende un impulso importante en las clnicas inglesas, es-
pecialmente en la Tavistock Clinic donde se trataba a pacientes psi-
cticos o borderline.!7 Pero una lenta declinacin afect a partir de
1960 a los clnicos reunidos en la prestigiosa British Psychoana1ytical
Society (BPS), que era sin embargo la nica habilitada para calificarse
con el trmino de "psicoanaltica", despus de haber acogido a Freud
y su familia en 1938. Fue entonces cuando los psicoterapeutas empe-
zaron a organizarse de forma autnoma creando la British Associa-
tion of Counselling, sin que el Estado interviniera nunca, ya que en
el Reino Unido todas las profesiones de salud, incluyendo la medici-
na, estn revestidas de un estatuto privado y cada una depende de un
organismo dotado de una legislacin especfica. Por consiguiente, los
psicoterapeutas han recibido formaciones profesionales diversifica-
das. Un gran nmero entre ellos son mdicos, psiquiatras o psiclo-
gos, pero hay tambin trabajadores sociales, enfermeros, sacerdotes
o incluso profesionales paramdicos.
Denominndose a s mismos como una profesin "de ayuda ver-
bal", y al separarse en 1992 de los psicoanalistas de la BPS, que crea-
ron en ese momento su propia asociacin de "psicoterapia psicoana-
ltica", los psicoterapeutas de todas las corrientes lograron unirse para
fundar en 1993 el United Kingdom Council ofPsychotherapy (UKCP).
Este organismo abarca hoy en da ochenta organizaciones, sobre todo
lacanianos o miembros de los Crculos Igor Caruso. Vase lisabeth Roudinesco y Mi-
chel Plon, Dictionnaire de fJsychanalyse, cp. cit. [Diccionario de psicoanlisis, o/,. cit.).
11 Borderline stal.e: trmino utilizado por los clnicos norteamericanos y anglosajo-
nes para denominar trastornos de la personalidad y de la identidad que se hallan en
el lmite entre la neurosis y la psicosis.
126 127
LlSAI3ETH ROUDINESCO
las especializadas en las nuevas terapias, psicoterapias clsicas, com-
portamentalistas, pero tambin grupos psicoanalticos no afiliados a
la BPS y a menudo de obediencia lacaniana, as como toda suerte de
prcticas clnicas surgidas ya sea de las escuelas de psiquiatra din-
mica (Association ofJungian Analysts) , ya sea de movimientos tera-
puticos provenientes de la sociedad civil (Women Therapy Center,
por ejemplo). '" El UKCP se define a s mismo como una asociacin
caritativa' 9 cuyo objetivo es "promover el arte y la ciencia de la psico-
terapia al servicio de! pblico, as como la investigacin y la forma-
cin profesional". Sin embargo, como lo seala Adrian Rodees, le fal-
ta mucho al UKCP para organizar el conjunto de los psicoterapeutas
cuyos efectivos aumentan sin cesar en Gran Bretaa. Existen, en efec-
to, alrededor de cuatro mil profesionales no "controlados" ni "regis-
trados", y nada permite afirmar que se trata de "charlatanes".' o La BPS
es la nica que seala como charlatn a todo psicoanalista que no for-
me parte de su crculo privado, particularmente los lacanianos.
En los dos grandes pases que fueron los iniciadores del nazismo
y de! fascismo, es decir, Alemania .e Italia respectivamente, el psicoa-
nlisis no logr nunca volver a implantarse a causa del exilio masivo
de sus maestros fundadores. En Alemania se la estigmatiz, a causa
de ello, como "cienciajuda". Se haca necesario por consiguiente des-
truir sus instituciones, erradicar su vocabulario, su influencia cultu-
ral y sus conceptos. Despus de 1945, sus profesionales fueron some-
tidos a legislaciones estatales de tipo autoritario o burocrtico.
Ms tarde, se la consider como una psicoterapia comn, y al
igual que las otras psicoterapias, subordinada al poder de los mdi-
cos e integrada a las profesiones de la salud. Slo los que han recibi-
do un diploma de Estado, los psiclogos o los psiquiatras, pueden
practicarla "libremente". Todos los otros terapeutas, cualquiera que
sea su formacin profesional, deben observar la regla de una receta
" Nali onal Register 01 Psychotlzerapists, UKCP, 1998 y 2003. 6.000 psicoterapeutas fi
guran en este anuario. En cuanto a la BPS, comprende 300 miembros. Consltese Mem
bership Handbook and Roster, IPA, 2003.
" Conforme a la ley de 190l.
~ V a s e Adrian Rodhes, "L'histoire de l' UKCP", en La PsychothraPie au XXI' siicle,
op. cit., p. 132.
DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
prescripta por un mdico. Por consiguiente, a diferencia del pacien-
te ingls, al que el Estado considera lo suficientemente lcido como
para elegir libremente a su terapeuta, el paciente alemn se ve pri-
vado de ese derecho, a menos que decida sustraerse al sistema de
salud y correr el riesgo de recurrir a profesionales que el Estado con-
sidera "charlatanes". Se someten las curas a "peritajes" llevados a
cabo por representantes de las cajas de seguro de enfermedad, p-
blicas o privadas, los cuales pueden interrumpirlas en todo momen-
to, definiendo por anticipado la cantidad de sesiones que requiere
talo cual patologa. Por lo tanto, las terapias cognitivo-comporta-
mentalistas se expanden en un pas donde las obras completas de
Freud nunca pudieron volver a editarse correctamente en su lengua
original por no haber suficientes lectores, a pesar de los esfuerzos de
Ilse Grubrich-Simitis, la mejor especialista mundial de los manuscri-
tos del maestro.
En Italia, en virtud de la ley Ossicini
2
' del 18 de febrero de 1989;
el estatuto de las psicoterapias se reglament enteramente luego de
haberse creado el Consejo del Colegio de los Psiclogos, concebido
segn e! mismo modelo que el de los mdicos. En consecuencia, los
nicos habilitados para ejercer psicoterapias son los psiclogos, los m-
dicos y los cirujanos. No se reconoce ningn estatuto especfico a los
psicoterapeutas ni a los psicoanalistas que no tienen ttulo, los cua-
les pueden ser perseguidos en todo momento por ejercicio ilegal de
la psicoterapia.
Es cierto, sin embargo, que el Consejo del Colegio de los Psiclo-
gos define el marco dentro del cual e! Estado puede acreditar a esas
instituciones de psicoterapia en los casos en que sus miembros no dis-
pongan de los diplomas requeridos.
22
Como la ley no menciona e! tr-
mino "psicoanlisis", ste escapa a toda reglamentacin. . . pero no tie-
ne existencia legal alguna. Por eso, temiendo los efectos perversos
de una ley que sita a psiclogos y mdicos en el punto ms alto de
" Deriva del nombre de Adriano Ossicini, diputado comuni sta qlle refund el
POS.
,., Se puede consultar Gilbert Diatkine y AJ ain Gibeault, "Vers un statut europen
de la psychanalyse", en Monographies de la revue franraise de psychanalyse. La psychanalyse
et l'EurojJe de 1993, Pars, PUF, 1993.
128 129
LISABETH ROUDINESCO
la jerarqua, en cuanto a la validacin de las psicoterapias, los psicoa-
nalistas han decidido otorgar a sus escuelas de formacin profesional
el estatuto de institutos de psicoterapia. Para estar seguros de obtener
la calificacin, los miembros de la Societa Psicoanalitica Italiana (SPI),
afiliada a la IPA, y los de tres asociaciones de obediencia lacaniana,
han aceptado que el psicoanlisis se vuelva de ese modo una psicote-
rapia entre otras, con la consiguiente desaparicin de su especialidad
cientfica.
23
En cuanto a los psicoanalistas que rechazan ese encuadre, se los
deja en paz, puesto que la ley no menciona su disciplina. Pero en el
caso de que un paciente presente una demanda, nada impedir que
sean perseguidos por ejercicio ilegal de la psicologa y la psicotera-
pia, si es que no tienen diplomas. Por consiguiente, tanto el pacien-
te italiano como el alemn -al contrario del paciente ingls- no tie-
nen entera libertad para elegir a su terapeuta, a no ser que salga del
sistema impuesto, exponindose a los riesgos que ello implica, para
ir en busca de un terapeuta no controlado por el Colegio o, en otras
palabras, de un "charlatn".
El lector habr comprendido ya que cuanto mayor sea la fuerza
con que la relacin del terapeuta con el Estado se sustente en un sis-
tema liberal, mayores sern las posibilidades de que el paciente sea
considerado un sujeto libre y digno de curarse con quien haya deci-
dido hacerlo. Al revs, cuando esa relacin descansa en un sistema
autoritario, arbitrario o coercitivo, el paciente pasa a convertirse en
una vctima potencial carente de toda responsabilidad en cuanto a
sus deseos y demandas. En el primer caso, se da prioridad al princi-
pio de libertad, en el segundo, al principio de seguridad. Sin embargo,
cualquiera que sea el sistema elegido, e! psicoanlisis es contempla-
do por el Estado como una psicoterapia particular. Las reglamenta-
ciones liberales favorecen la expansin de las psicoterapias en de-
trimento del psicoanlisis, ya que suponen una fragmentacin de
la nocin misma de subjetividad y una divisin entre el sujeto (uni-
versal) y el individuo (relativo, categorial): a cada uno corresponde
su'terapia, de acuerdo con su "diferencia". En cuanto a las reglamen-
" Tesmonio de Sergio BenvenulO, 15 de marzo de 2004.
DEL BUEN Y DEL MAL GOBIERNO
taciones autoritarias, no favorecen ni a las psicoterapias ni al psicoa-
nlisis; slo dan alimento a la sumisin del psiquismo a polticas esta-
tales de salud mental y al sistema generalizado de peritaje.
Sin embargo, las legislaciones, cualesquiera que sean, no son en
absoluto responsables de la prdida de influencia de! psicoanlisis
en provecho de las psicoterapias. Porque la razn por la cual las so-
ciedades psicoanalticas se han vuelto corporaciones de salud, aban-
donando la ciencia en beneficio de la terapia -la investigacin fun-
damental, "laica", en beneficio de la parroquia-, reside en que ellas
mismas se han sealado ante el Estado como asociaciones de psicote-
rapeutas.
En Francia, hasta octubre de 2003, los psicoanalistas haban lo-
grado evitar toda forma de reglamentacin a costa de libra; una gue-
rra permanente, tan feroz como ineficaz, en contra de los psicotera-
peutas.
Sin embargo, ya desde 1983, Serge Leclaire, ms animado por el
espritu de las leyes y de la dignidad de la repblica freudiana que por
el deseo de reivindicar talo cual categora profesional, haba com-
prendido hasta qu punto la esclerosis de sus instituciones haca pe-
sar una amenaza corporativista sobre el psicoanlisis. Fue por eso que
e! 15 de diciembre de 1989 avis en la prensa la creacin de una Aso-
ciacin que aspiraba a ser una instancia ordinal de los psicoanalistas
(APUI): "Desde hace unos treinta aos -deca-, el movimiento psi-
coanaltico francs es el mejor y el ms vital del mundo, lo cual pue-
de decirse todava hoy, sobre todo comparndolo con los Estados Uni-
dos. Ahora bien, tengo la impresin que se va esclerosando en una
especie de guerras de religiones y en debates tericos que no produ-
cen,ya ninguna invencin. Yno es de desear que el movimiento ana-
ltico francs aborde el ao lmite de 1992
24
en ese estado de debili-
dad [ ... ] El peligro actual es que el psicoanlisis naufrague, se diluya
[ ... ] La mayora de los analistas en Francia no tienen notoriedad. No
estn en aparatos institucionales. Forman una generacin de entre
treinta y cinco y cuarenta aos que no se interesan en absoluto por
,. Serge Leclaire alude aqu al Acta nica Europea firmada e131 de diciembre de
1992 por los doce Estados miembros de la Comunidad Econmica Europea.
130
131
LISABETH ROUDlNESCO
las querellas de sus predecesores. Y necesitan un lugar, un conjunto.
All reside la fuerza de nuestra iniciativa, en no estar marcada por nin-
gn aparato".!;
El adjetivo "ordinal", sugerido por un alto funcionario del Esta-
do llamado Alain Gerolami, aterroriz al conjunto de la comunidad
psicoanaltica francesa, la cual aprovech para burlarse del proyecto
hacindole recordar a su autor que el Colegio de Mdicos haba sido
fundado por el gobierno de Vichy. y sin embargo, la oportunidad del
proyecto era incuestionable. Leclaire estaba muy al tanto, en efecto,
de las diversas legislaciones europeas y se preocupaba ya por las rela-
ciones entre el Estado, las psicoterapias y el psicoanlisis. No lo escu-
charon.
26
Poco despus de la muerte de Serge Leclaire, Jacques Sdat mo-
dific la significacin de su proyecto y con sus amigos del "grupo de
contacto", entr en la espiral de una lucha despectiva en contra de los
psicoterapeutas, que desembocara en el desastre de las enmiendas
de octubre de 2003 y enero y abril de 2004, que hemos mencionado
al comienzo de este libro: "Estamos hoy - escribaJacques Sdat en
2001- en una situacin en que hay una demanda de reglamentacin
por parte del pblico y tambin por parte de algunos psicoterapeu-
tas que veran con buenos ojos, quiz, que se elevara su dignidad si
se ubicara al psicoanlisis en la serie de las psicoterapias. Tambin
la comisin Vivien exige una reglamentacin acerca de las sectas, la
exigen asimismo personas que se preocupan por proteger al pblico,
como por ejemplo el doctor Accoyer, que ha tomado esta iniciativa
parlamentaria para insertar la psicoterapia en el Cdigo de Salud
Pblica, limitando su ejercicio a los psiquiatras y doctores en psico-
loga".27
Cuando sabemos, como lo he mostrado, que el psicoanlisis se ha
vuelto un equivalente "ideolgico" de una psicoterapia a causa de la
", Serge Leclaire, "Entretien", Libration, 17 de enero de 1990. El documento fun-
dador de la MUI estaba firmado por jacques Sdat, Daniele Lvy, Lucien Israel y Phi-
lippe Girard.
'" Muchos psicoanalistas, entre los cuales se encuentrajacques-Alain Miller, reco-
nocen hoy en da haberse equivocado en ese momento.
21 jacques Sdat, "La psychanalyse et rEtat", artculo citado.
DEL BUEN Y DEL 1vIAL GOBIERNO
orientacin de sus asociaciones, cuando sabemos que en 2001 el fe-
nmeno de las sectas estaba ya en regresin en Francia, y cuando so-
mos conscientes, por ltimo, de las consecuencias catastrficas que
acarrea, desde el punto de vista tico, la aplicacin estricta del prin-
cipio de seguridad en detrimento del principio de libertad, compren-
deremos cun retrgradas, fundamentalmente antieuropeas y cues-
tionables desde el punto de vista constitucionaF8 son las enmiendas
en cuestin: "Este gobierno -escribe Franc;:ois-Henri Briard-,29lo di-
go pblicamente, no tiene la valenta de encarar de frente el proble-
ma y elaborar un verdadero proyecto de ley [ ... ] Se utiliza, pervirtin-
dolo, el procedimiento de la enmienda aplicndolo a un texto que
no tiene nada que ver con la psicoterapia y que se discute en menos
de doce minutos entre unos doce diputados. Provoca realmente cons-
ternacin el comprobar que en este pas se promulgan leyes sobre
cualquier cosa y sobre casi todo, eso es lo que el vicepresidente del
Consejo de Estado denomina una 'gesticulacin legislativa'''.3o
Esas enmiendas pretenden no solamente dispensar de la ley a una
categora de ciudadanos (los psicoanalistas) en detrimento de otra
(los psicoterapeutas), sino que adems someten a la frula de un sis-
tema autoritario y conservador el conjunto de las medicinas del alma.
Que los representantes de doce sociedades psicoanalticas francesas
hayan sostenido y ratificado esas enmiendas nos confirma sin duda
que la disciplina reina corre peligro en Francia, ya que slo un tercio
de sus representantes, sostenidos por intelectuales, manifestaron p-
blicamente su desacuerdo con el acto del 12 de diciembre y con su
poltica de deteccin del sufrimiento psquico.
Cmo salir de este atolladero? Ser preciso sin duda que en un
'" La Constitucin francesa regula de un modo estricto el derecho de enmienda.
Una enmienda resulta inaceptable si el adoptarla aumenta los gastos pblicos, lo cual
podra muy bien ser el caso de la enmienda de Mauei-Giraud, la cual provocar un au-
mento del dficit del Seguro Social estatal si las curas no son rembolsadas. Adems, es-
ta enmienda atenta contra la libertad de emprender y pone en tela de juicio situacio-
nes existentes. Por ltimo, lo cual es lo ms importante, introduce una discriminacin
entre dos tipos de prcticas similares ante la ley: el psicoanlisis y la psicoterapia.
", Abogado del Consejo de Estado.
Briard, "L'amendement Accoyer est-il inconstutionnel?", La flsy-
chanal)'se au XXI' siccte, op. cit., p. 139.
132 LISABETH ROUDINESCO
da no lejano (esperemos que as sea!) los psicoanalistas, converti-
dos, al igual que los psicoterapeutas, en profesionales de la psique,
puedan proponer al Estado (despus de reflexionar sobre los dife-
rentes sistemas europeos que acabo de evocar) una reglamentacin
honesta y original que tenga en cuenta los intereses y los deseos no
slo de los pacientes sino de todas las "familias" de terapeutas impli-
cadas en el sufrimiento psquico contemporneo, es decir, psiquia-
tras, psiclogos, psicoanalistas, psicoterapeutas.
"Si yo supiera que una cosa til para mi nacin sera ruinosa pa-
ra otra -deca Montesquieu-, no la propondra a mi prncipe, por-
que soy un hombre antes de ser francs, o bien, porque soy necesa-
riamente hombre y slo por azar soy francs. Si yo supiera de algo
que me fuera til a m y daino para mi familia, tratara de sacarlo
de mi espritu. Si supiera de algo que fuera til para mi familia y que
no lo fuera para mi patria, tratara de olvidarlo. Si supiera de algo
que fuera til para mi patria pero perjudicial para Europa, o que fue-
ra til para Europa y nocivo para el gnero humano, lo considerara
un crimen."
Esto y no otra cosa es el espritu de las leyes.
ANEXOS
1.
El juratnento de Hipcrates 1
1. JuroporApolo,mdico,porEsculapio,porHygiayPanacea,por
todoslosdiosesylasdiosas,alosquetomoportestigos,quecum-
plirenla medidademisfuerzasymi capacidad,el juramentoy
compromisosiguientes:
2. Pondra mimaestroenmedicinaenlamismacategoraquelos
autoresde misdas. Compartirconl mi haberysi fueranece-
sario proveera sus necesidades. Considerara sushijos como
hermanosy, si deseanaprenderlamedicina,selaensearsinsa-
larioysincompromiso.
3. Comunicarlospreceptos,lasleccionesoralesyelrestodemien-
seanzaa mishijos,a loshijosdemimaestroya losdiscpulosli-
gadosporuncompromisoyunjuramentoenvirtuddelaleym-
dica, conexcepcindecualquierotro.
4. Orientarel rgimendelosenfermosenbeneficiodestos, a la
medidademisfuerzasydemijuicio,ymeabstendrdetodomal
ytodainjusticia.
S. Nodara nadieveneno,si se melopide,yno tomar lainiciati-
vadetal sugestin.Deun modosimilar,noproporcionara nin-
gunamujerun preservativo paraabortar.
6. Pasarmividayejercermiarteenla inocenciaylapureza.
7. Nopracticarlaoperacin dela incisin.
2
1Jams podremossabersi se tratadelautntico texto de Hipcrates, porque la
versin ms antigua que se tiene es un manuscrito bi zantino del siglo IX (notade
Antoine Courban).
' Extraccin de clculos. El punto 6 significa queel terapeutase limita a lo que
pnenece al campodesu prctica.
136 LlSABETH ROUDINESCO
8. Cualquieraqueseala casadondeentre, entrarparautilidadde
misenfermos,mepreservardetodafechoravoluntariaocorrup-
taysobre tododeseducira las mujeresylos muchachos, libreso
esclavos.
9. Sea lo quefuere lo que viera u oyeraenlasociedaddurante el
ejercicio o incluso fueradel ejercicio de mi profesin,callarlo
que nonecesitaserdivulgado, adoptandocomo unaobligacin
eldeberdeladiscrecinenel casodequesepresentasencircuns-
tanciassimilares.
10. Si cumploestejuramentosin transgredido,quemeseadadogo-
zarfelizmente de lavidayde mi profesin,respetadoparasiem-
preentreloshombres.
11. Si violo estejuramentoo me traiciono, deseo quemi suertesea
contraria.
2.
Intentodeclasificacindelas
medicinasdelalmayelcuerpo'"
1. Medicinasarcaicas
Medicinafaranica
Medicinamesoamericana
Medicinachina
Medicinaindia (Ayurveda)
Medicinagriegaprehipocrtica
2. Medicinasmgicas o religiosas
Chamanismo
Trance
Ritualvud
Ashram*
Exorcismo
Prcticasdeloscuranderos,*adivinosy hechiceros*
3. Medicinacientfica (alianzadeunaclnicaydeun
sistemadepensamiento)
A. Medicinagriega (hipocrtica),helenstica (galnica),bi/.'lIlli ,
na,rabe,latina.
" Indicacinde unaposiblefrontera comnentre medicina rn ;\gic..,1111'01 1. III ,
paralela,secta, psicoterapia.
138 LISABETH ROUDINESCO
B. Medicinacientficamoderna (sigloXIX). En Francia: 196.000
profesionalesrepartidosenunascuarentaespecialidades,unadelas
cuales, lapsiquiatra, comprende13.600practicantes,entrelos cua-
lesel50% implementanel psicoanlisis.Ochomillonesdepacientes
se insertanenunenfoque psicolgico (psicologaclnica), un trata-
mientopsquico (psicoanlisis, psicoterapia) o unobasadoen psico-
trpicos (psiquiatra).
C. Profesiones paramdicas: enfermeros,kinesioterapeutas, po-
dlogos, ortofonistas,pedicuros,etctera.
4. Escuelasdepsiquiatrao psicopatologallamadas
"dinmicas"o "psicodinmicas" (alianzadeuna
c1inicay unsistemadepensamiento)
A. Psicoanlisis(SigmundFreudysusherederos:seisgrandesten-
denciasenel mundoapartirdelfreudismoclsico,cuatrodelascua-
les estn presentesen la InternationalPsychoanalyticalAssociation
(IPA) fundadaporSigmundFreuden1910;annafreudismo,EgoPsy-
ehology, SeifPsyehology, kleinismo, psicoanlisis existencial (Dasein-
analyse),lacanismo.EnFrancia,doscorrientesprincipales (freudismo
clsicoylacanismo) abarcan alrededorde 6.000 profesionalesy 19
asociaciones.
B. Psicologa clnica (PierreJanet):variasespecialidadesasocia-
dascon especialidades mdicas: psicosomtica, psicooncologa, psi-
codermatologa, psicogerontologa, etc. En Francia se calcula en
22.000lacantidaddeprofesionales,entreloscualesun80%hareci-
bidounaformacinenpsicoanlisis.
C. Psicoterapiainstitucional (subordinadaa lapsiquiatra).
D.Psicologaanaltica(CadGustavJung).CuentaenFranciacon
200profesionales.
Psicologaindividual (AlfredAdler).
5. Escuelasdepsicoterapia
700apelacionesenelmundo,50enFrancia,7.500profesionales,
de los cuales500sonpsiquiatrasy1.000psiclogos. El 75% practica
Al'JEXOS 139
el psicoanlisis. 70 institutosdeformacin profesionalentreloscua-
lesunos30se repartenentredosfederaciones (FFdP,AFFOP).Lista
noexhaustiva:
A. Psicoterapiasarcaicaso clsicas:
Magnetismo fludico (FranzAntonMesmer)
Magnetismosimple (Puysgur)
Hipnotismo
Sugestin
Mtodocatrtico
Sexoterapia (derivadadelasexologa)
Sueodespiertodirigido
B. Psicoterapiaspsquicasopsicocorporales, derivadaso
disidentesdelpsicoanlisis, llamadastambin "nuevas
terapias":
Psicodrama
Psicosntesis
Logoterapia
Trainingautgeno
Terapiafamiliarllamada"sistmica"
Gestalt- terapia
Anlisis transaccional
New Age* (movimiento)
Desarrollopersonal (movimiento)
Psicoterapiaintegrativa
PsicoterapiaMorita
Ashram;"
Psicoterapiafuncional
Enfoquecentradoenlapersona
Hipnoterapiadenominada"ericksoniana"
Anlisis psicoorgnico
Sofa-anlisis
Rebirth*
Emet-anlisis
. Terapiaporelarte
140 LISABETH ROUDINESCO
Psicogenealoga
Programacinneurolingstica (PNL)
Kinesiologa*
Masajesensitivo
Energaespecficaparaunaecologarelacionalesencial(ESPERE)
Afirmacindes
Vegetoterapia
Morfoanlisis
MtodoVittoz
Gritoprimal
Bioenerga
Anlisisdelcarcter (Wilhelm Reich)
Anlisisbioenergtico (AlexandreLowen)
Co-consejo-sostn mutuo
Rolfing
Sofrologa
Amorologa
Relajacin (7mtodos)
Counselling
Coaching
Haptonoma
C. TeraPiasdelcomportamientollamadastambin
"cognitivo-comportamentalistas"(TCC). EnFranciahay
532profesionales, ensumayorapsiquiatras, agrupados
endosasociaciones:
Modificacindelcomportamiento
Deprogramming
Debriefing
Desensibilizacin mediantemovimientosoculares
Gestindelestrs
Terapiacognitivo-analtica
Terapiacomportamentalista
Terapiacognitivo-componamentalista
Terapiadialctico-componamentalista
Terapiacomportamentalistaycognitivamediantelarealidadvirtual
ANEXOS 141
6. Medicinasparalelas,llamadas"naturales"o
"alternativas",contemporneasdelamedicina
cientficamoderna,y medicinasocultas.
DoscientasenelmundosegnlaOMS (listanoexhaustiva).Hay
enFranciaalrededorde 100.000profesionales mdicoso no mdi-
cos,condiplomaso sin ellos,y30millonesdepacientes.
Homeopata
Auriculoterapia
Iridologa
Quirologa
Osteopata
Quiropraxis
Kinesiologa
NewAge* (movimiento)
Fitoterapia
Aromaterapia
Terapiaa basederesinadepino
Nutricionismo
Instintoterapia
Macrobitica
Espagirismo
Hidroterapia
Mesoterapia
Nevralterapia
Refl exologaplantar
Simpaticoterapia
Medicinaantroposfica
Naturopata
Galvanismo
Ventosas
Sangras
Endocrinoterapiaendgena
Urinoterapia
Radiestesia
Diagnsticomedianteexamendelalengua
142
LISABETH ROUDINESCO
Diagnsticoastrolgico
Acupuntura
Yin Yang
Astrologapsicoanaltica
Tratamientosparapsicolgicos
Astrlogoscuradores
Videntes
Curanderos," adivinosyhechiceros"
3.
LassectasconteIllporneas
172 contabilizadasenFranciaentre1983y 1999. 500.000 perso-
nasimplicadasenel fenmeno.
l. Clasificacingeneral
Movimientossatnicoso apocalpticos
Gruposneopaganos
Movimientosocultistas
Movimientosorientalistas
Iglesiaevangelista
Gruposcuranderistas
2. Listanoexhaustiva
Moon
Raelianos
IglesiadeCientologa
SukyoMahikari
Krishna
BramaKumari
WorldSpiritualUniversity
TestigosdeJehov
Mormones
Waco
144 LISABETH ROUDINESCO
ChristianScience
OrdendelTemploSolar
Meditacin trascendental*
NuevaAcrpolis
FraternidadBlancaUniversal
Ecoovie
Kinesiologa*
Invitacina laVidaIntensa(IVI)
Psicoanlisistntrico
Ashram*
New Age* (movimiento)