Este documento describe varios cronistas de los viajes de Cristóbal Colón a América, incluyendo al propio Colón, Hernando Colón, Bartolomé de Las Casas y Pedro Mártir de Anglería. También menciona a otros cronistas menos conocidos como Diego Álvarez Chanca. El documento analiza las obras y contribuciones de estos cronistas para reconstruir los primeros momentos del descubrimiento de las Américas.
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Este documento describe varios cronistas de los viajes de Cristóbal Colón a América, incluyendo al propio Colón, Hernando Colón, Bartolomé de Las Casas y Pedro Mártir de Anglería. También menciona a otros cronistas menos conocidos como Diego Álvarez Chanca. El documento analiza las obras y contribuciones de estos cronistas para reconstruir los primeros momentos del descubrimiento de las Américas.
Este documento describe varios cronistas de los viajes de Cristóbal Colón a América, incluyendo al propio Colón, Hernando Colón, Bartolomé de Las Casas y Pedro Mártir de Anglería. También menciona a otros cronistas menos conocidos como Diego Álvarez Chanca. El documento analiza las obras y contribuciones de estos cronistas para reconstruir los primeros momentos del descubrimiento de las Américas.
Este documento describe varios cronistas de los viajes de Cristóbal Colón a América, incluyendo al propio Colón, Hernando Colón, Bartolomé de Las Casas y Pedro Mártir de Anglería. También menciona a otros cronistas menos conocidos como Diego Álvarez Chanca. El documento analiza las obras y contribuciones de estos cronistas para reconstruir los primeros momentos del descubrimiento de las Américas.
2006 Ma. Montserrat Len Guerrero CRONISTAS DE LOS VIAJES COLOMBINOS Revista de Humanidades: Tecnolgico de Monterrey, nmero 020 Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey Monterrey, Mxico pp. 112-129
Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina y el Caribe, Espaa y Portugal Universidad Autnoma del Estado de Mxico http://redalyc.uaemex.mx
Cronistas de los viajes colombinos Cronistas de los viajes colombinos Cronistas de los viajes colombinos Cronistas de los viajes colombinos Cronistas de los viajes colombinos Ma. Montserrat Len Guerrero Instituto Interuniversitario de Estudios de Iberoamrica y Portugal Universidad de Valladolid A lo largo del presente trabajo intentaremos repasar la obra de cronistas de los viajes colombinos, por todos conocidos, como el Padre Las Casas, Hernando Coln o Pedro Mrtir de Anglera. Asimismo pretendemos destacar otros nombres prcticamente olvidados por la historiografa, como el doctor Diego lvarez Chanca, Michele Cuneo o Guillermo Coma, muchos de ellos participantes en estos viajes. Sus escritos nos proporcionan interesantes datos para reconstruir los primeros momentos del descubrimiento de las tierras americanas. Throughout this work we will endeavor to appraise the works of chroniclers of the journeys taken by Columbus, well-known chroniclers such as Father Las Casas, Hernando Coln, and Pedro Mrtir de Anglera. At the same time, we hope to highlight other names that have been practically forgotten by history, names such as Doctor Diego lvarez Chanca, Michele Cuneo, and Guillermo Coma. Many of these people were members of these journeys. Their writings furnish us with fascinating information in reconstructing the first moments in the discovery of American land. l hablar de los cronistas colombinos, nos vienen a la cabeza nombres como Hernando Coln, Bartolom de Las Casas, Pedro Mrtir de Anglera o el propio Cristbal Coln. Sin embargo, otros muchos cronistas, oficiales o no, como Diego lvarez Chanca, Diego Mndez y Diego Porras, nos dieron noticia de los sucesos de los viajes colombinos; de ellos tambin nos ocuparemos a lo largo del presente trabajo. En cuanto a la manera de enfocar el estudio de estos cronistas, nos surge una duda: plantearlo de manera nominal, es decir, A Ma. Montserrat Len Guerrero 114 analizando, cronista por cronista, sus aportaciones al conocimiento de las expediciones realizadas por el genovs lo cual no sera posible por la extensin limitada de este estudio, o intentar agrupar a los cronistas por viajes, pues algunos de ellos tan slo nos dan noticia de uno de ellos, al ser partcipes directos de los sucesos que narran. Finalmente, nos decidimos por un hbrido entre las dos posibilidades planteadas, pues algunos de estos cronistas nos informan de varios viajes de exploracin y descubrimiento capitaneados por el Almirante, y como decamos, otros tan slo cuentan los acontecimientos de uno de ellos. Por lo tanto, estructuraremos el trabajo en dos grandes bloques: cronistas generales y cronistas puntuales de los viajes colombinos, dando tan slo unas pequeas pinceladas generales, pues, como indicbamos, un anlisis detallado de lo arriba planteado requerira una extensin mayor a la que nos podemos permitir. Cronistas generales de los viajes colombinos Comencemos analizando los escritos del primer cronista colombino, que no es otro que el propio Cristbal Coln. El descubridor elabor un Diario de a bordo de cada uno de sus viajes, pero no nos ha llegado ninguno de ellos; tan slo conocemos un extracto del primer viaje, elaborado por el padre Las Casas. Tal y como escribe Francisco Esteve Barba: Lo que queda del Diario del primer viaje es, desde un punto de vista literario, uno de los ms bellos trozos de prosa que sea dable leer; sencilla expresin de una inconmensurable aventura, admirable relato de una maravilla no imaginada, sino vivida y real [...] Todo ello sin adobo literario, sin retrica ni envaramiento, contado con la misma claridad y sencillez con que fue visto 1 . Adems de los diarios, Coln escribi numerosas cartas, relaciones y memoriales oficiales y privadas, tanto a los monarcas como a particulares. A falta de diarios del segundo, tercer y cuarto viajes, utilizaremos las cartas de relacin que envi Coln a los Reyes Catlicos informndoles de los sucesos de cada una de estas travesas. Cronistas de los viajes colombinos 115 Hernando Coln En 1571 aparece en Venecia la Historie de Hernando Coln, considerada la primera biografa del genovs 2 . Hernando fue uno de los privilegiados acompaantes de su padre en los viajes a las tierras que el ligur descubri. Con tan slo 13 aos, particip en el cuarto viaje, siendo testigo directo de todo lo sucedido. Adems, tena a su disposicin la documentacin original del Almirante, reconociendo, en ms de una ocasin, haber tenido a la vista el Diario; y contaba con las evidentes noticias directas que su padre le facilitaba. La obra de don Hernando ha producido un interesante debate historiogrfico sobre su autenticidad, pues autores como Harrisse dudaron de su autora. Carabia y Ciaronescu la atribuyen al padre Las Casas por su similitud con otros escritos del religioso; Rumeu piensa que es obra de varias manos; por ltimo, en cuanto la opinin ms generalizada, Vignaud, Ballesteros, Manzano, etc. admiten la autenticidad de la autora hernandina. Hernando tuvo en su poder documentos que le facilitaban realizar una gran obra: datos exclusivos e interesantes; fragmentos de los diarios, de cartas o documentos especialmente relevantes para su familia, como la confirmacin de privilegios al regreso del viaje descubridor. Hubiera podido realizar un escrito objetivo, pero, por desgracia, eso ocurre en contadas ocasiones. La situacin que planteaba el pleito de los Coln por sus derechos frente a la Corona hizo que compusiera una obra polmica y apologtica, en la que siempre intenta favorecer a su padre, aunque sea narrando acontecimientos como la rebelin de los hermanos Porras en la isla de Jamaica, durante el cuarto viaje. La exclusividad ms relevante de su Historia del Almirante 3 es la de incluir en el captulo LXII la relacin de fray Romn o Romn Pan 4 , que acompa a Coln en el segundo viaje y que convivi con los indios durante dos aos. Pan anot todas las costumbres y creencias de los indgenas, convirtindose, as, en el primer antroplogo 5 de la historia. El conocimiento de su obra se lo debemos a don Hernando. Bartolom de las Casas Lo que conocemos como Diario 6 de la primera navegacin es, en realidad, un extracto realzado por el padre Las Casas, pues el original Ma. Montserrat Len Guerrero 116 y la copia encargada por los Reyes se han perdido. Es una gran fuente para conocer el viaje descubridor, a pesar de haberse resumido muchos prrafos o, incluso, aadido opiniones y datos posteriores. El extracto cobra un mayor inters si tenemos en cuenta que para los otros tres viajes ni siquiera contamos con un extracto del diario de abordo, lo que obliga al investigador a recurrir a otro tipo de fuentes. Otro de los escritos del religioso, la Historia de las Indias 7 , en su parte dedicada a Coln, muestra el uso de una amplia documentacin original, sea transcribiendo algunos de estos manuscritos en forma completa o en fragmentos, sea aludiendo a que se presenta un resumen. Su obra tiene grandes similitudes con la Historia del Almirante, de Hernando Coln, pero aquella incluye mayor nmero de documentos que sta. El padre Las Casas tuvo acceso a los documentos colombinos conservados en la Cartuja de las Cuevas. Tambin conoci la Biblioteca Colombina, entonces localizada en el convento de Santo Domingo. A modo de curiosidad, indicaremos que el dominico realiz sus escritos en el Convento de San Pablo, en Valladolid. En los dos primeros libros de su Historia inserta 31 documentos casi completamente transcritos, hecho que le debemos agradecer, pues 17 de ellos los conocemos tan slo gracias a esta copia. Su Historia de las Indias permaneci indita 8 durante mucho tiempo, pero fue utilizada por el cronista de Indias Antonio de Herrera (1559- 1625) para escribir su Historia general de los hechos de los castellanos 9 . En los dos siglos siguientes, la documentacin colombina fue manejada a travs de estos dos cronistas. Herrera utiliza y hasta copia a Las Casas, pero no reproduce documentos. Otros cronistas que utilizaron documentos colombinos, aunque no los publicaron ntegros, son Pedro Mrtir de Anglera 10 y Andrs Bernldez. El primero elabor sus Dcadas con informacin de primera mano, algunos originales de Coln que iba leyendo y traduciendo al latn, y con noticias de algunos de los acompaantes de Coln, como Antonio de Torres o Melchor Maldonado. Por su parte, el cura de los Palacios 11 tuvo ocasin de tener ante s los escritos colombinos e, incluso, de estar presente en alguna de las reuniones que Juan Rodrguez de Fonseca y el genovs tuvieron para tratar sobre la localizacin de las nuevas tierras a la vuelta del segundo viaje. El padre Las Casas dice que tales reuniones se produjeron en casa de Cronistas de los viajes colombinos 117 Bernldez. No en vano, el sacerdote nos informa de manera muy somera de los viajes colombinos, excepto el segundo, en que se entretiene con detenimiento, pues de l tuvo noticia directa del propio genovs, y como l mismo anota, pudo consultar otros escritos como el del doctor Chanca 12 . Cronistas como Gonzalo Fernndez de Oviedo 13 recogen informacin oral o fuentes anteriores, pero no se puede decir que utilicen documentos directamente colombinos. Oviedo fue el primer cronista oficial de Indias, y tuvo la ocasin de presenciar, siendo adolescente, el recibimiento que los Reyes Catlicos ofrecieron a Coln en Santa Fe y, a la vuelta del primer viaje, en Barcelona; adems, sirvi como paje del prncipe don Juan, junto a los hijos del Descubridor, Diego y Hernando. Su obra fue escrita 20 aos despus de la muerte de Coln 14 y en ella recoge interesantes datos sobre estos primeros momentos del descubrimiento de Amrica. Desde el segundo viaje, tuvo ocasin de hablar con muchos de los que regresaron a Castilla, como Pedro Margarito, los comendadores Arroyo y Gallego, el piloto Hernn Prez Mateos, etc. 15 Oviedo procura relatar los hechos de la manera ms veraz posible, aun a riesgo de no dar como resultado un escrito ordenado y armnico. Cronistas puntuales de los viajes colombinos Tras citar apenas los nombres ms relevantes de los cronistas que se ocupan de la poca colombina, veamos, ahora, cmo algunas personas del entorno de la corte o la familia Coln hicieron sus propias anotaciones sobre alguno de los viajes del descubridor, en los que, incluso, participaban. El viaje descubridor Para el primer viaje debemos citar, inevitablemente, el Diario del descubrimiento 16 , sin olvidar que se trata de un extracto del padre Las Casas. As mismo, debemos tener en cuenta las cartas en las que Coln da noticia del descubrimiento, y que envi a Gabriel Snchez y a Luis de Santngel, respectivamente 17 . Especialmente a travs de la segunda, la enviada a Santngel, que fue publicada rpidamente en Barcelona, se dio a conocer a Europa el descubrimiento de unas nuevas tierras. Ma. Montserrat Len Guerrero 118 Ambos documentos anotan los nombres con que Coln fue bautizando a las islas que iba descubriendo; la llegada a Juana (Cuba), pensando que era tierra firme, y la permanencia en la costa norte de la isla de La Espaola. Tambin tenemos ocasin de ver someras descripciones sobre cmo eran los habitantes de las tierras que iban recorriendo, su organizacin social, la existencia de canbales; detalla los productos que all se pueden obtener y los beneficios espirituales de la evangelizacin para los indgenas, dciles y sin secta. El segundo viaje o de confirmacin El segundo viaje, a pesar de ser el menos estudiado hasta fechas muy recientes 18 , es el que cuenta con un mayor nmero de crnicas y relaciones puntuales. Comencemos citando las abundantes cartas- relacin que el genovs escribi a lo soberanos, pues, como hemos indicado anteriormente, no contamos con el diario de navegacin a las nuevas tierras e las islas del Caribe exploradas entre 1493 y 1496, aunque sabemos que este diario fue utilizado por Hernando, Las Casas 19 y Bernldez. En este viaje se sucedieron varias armadas, y el Almirante envi constantemente informacin sobre los sucesos del viaje en cada grupo de naves que regresaba a la pennsula: Carta de relacin del segundo viaje de exploracin a Amrica y colonizacin de la isla de La Espaola 20 . Carta de relacin del viaje de exploracin a Cibao 21 . Carta de relacin del viaje de exploracin a las islas La Espaola, Cuba y Jamaica 22 . Carta de relacin del segundo viaje por va terrestre al interior de la isla La Espaola 23 . Todas ellas vienen, en parte, a sustituir al desaparecido Diario. A ellas, y a las crnicas de Hernando y las Casas, debemos sumar documentos escritos por Coln; por ejemplo, El Memorial de Cristbal Coln para los Reyes Catlicos (conocido como el Memorial de Antonio Torres), fechado el 30 de enero de 1494 en La Espaola; y otras relaciones y cartas de carcter privado, como las del doctor Diego lvarez Chanca, Miguel Cuneo o Guillermo Coma. Cronistas de los viajes colombinos 119 La Carta del Doctor Chanca al cabildo de Sevilla sobre el segundo viaje colombino 24 nos aporta interesantes datos sobre el viaje de ida, a pesar de carecer de datos cronolgicos concretos. Sabemos que desde el 23 de mayo de 1493, es decir, desde el momento en que se empieza a organizar el apresto de naves para el segundo viaje de Coln, los monarcas manifiestan su intencin de que este mdico de la corte (de los Reyes y de la princesa Juana) participe en la expedicin. Gracias a su capacidad de observacin, contamos con una de las escasas crnicas aunque en realidad es una carta privada que nos permite reconstruir los hechos del viaje de 1493. Se dirige al Cabildo de Sevilla, aunque las ltimas investigaciones realizadas por Adelaida Sagarra identifican al Muy magnfico Seor que encabeza la carta, con Juan Rodrguez de Fonseca, entonces arcediano de Sevilla y responsable de los preparativos de este segundo viaje. Su relato, bastante objetivo, nos aporta detalles tanto de la naturaleza de las Indias como de la situacin vivida por los espaoles en el momento del primer asentamiento organizado en Amrica, la villa de la Isabela. Debemos destacar que anota el nombre indgena de las islas del arco de las Antillas que va recorriendo; la visita al cacique Guacanagari, constatando que tras los sucesos del fuerte de la Navidad no estaba herido como l afirmaba, y facilita interesantes noticias acerca de las costumbres de los indios de La Espaola y sus productos. El mdico regresa en febrero de 1494 en la Armada de 12 naves, capitaneada por Antonio de Torres, por lo que a partir de ese momento finalizan sus informaciones, que concluyen con las siguientes palabras: Aqu me parece ser bien cear el cuento: creo los que no me conocen que oyeren estas cosas, me ternn por prolijo e por hombre que ha alargado algo; pero Dios es testigo que yo no he traspasado una jota los trminos de la verdad 25 . El escrito de Guillermo Coma 26 Sobre las islas recientemente descubiertas del Mar Meridiano e Indico fue traducido por Niccol Scillacio o Nicols Esquilache. Guillermo Coma, aragons, escribi a Scillacio sobre los acontecimientos sucedidos hasta el momento del Ma. Montserrat Len Guerrero 120 regreso de Torres. Coma cont con informacin de primera mano de participantes en el viaje con puestos relevantes, como Mosen Pedro Margarit. Los numerosos paralelismos con el texto de Chanca nos hacen pensar que tuvo delante la carta del mdico. Destaca lo minucioso de la descripcin de la fundacin de la villa de la Isabela y la magnificacin de lo descubierto, el inters por recoger la fauna y la flora de las islas, o las costumbres de los indgenas. La relacin de Miguel o Michele Cuneo Sobre las novedades de las islas del Ocano Hesprico descubiertas por Don Cristbal Coln 27 se incluye en una carta dirigida a Gerolamo Annari de Savona. Est datada el 15 de octubre de 1495 y se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Bolonia 28 . El saons Miguel Cuneo probablemente procede de una familia de laneros, como Cristbal Coln. Embarc junto a Coln el 25 de septiembre de 1493, participando tambin en el viaje de exploracin a Cuba y Jamaica. Permaneci en las Indias hasta la vuelta de la segunda armada de Torres, el 2 de febrero de 1495. Una vez de regreso, en octubre de 1495, Miguel de Cuneo escribe a Jernimo Ianuario una breve relacin de lo acontecido en el segundo viaje colombino durante los dos aos en que fue testigo directo. A pesar de participar en la expedicin, atrado por las promesas del genovs y por las riquezas que prometa a los que fueran en su squito, Cuneo en ningn momento pierde la objetividad, dando en todo momento su propia opinin, aunque en ocasiones sea contraria a la de Coln (Exploracin del interior de La Espaola de Ojeda y Gorvaln, Cuba, escasa tendencia al trabajo del indgena y corta vida que no los hacen aptos para venderlos como esclavos, etc.). No obstante, recibe favores de Coln, quien le regala una mujer caribe y la isla de Adamaney y pone el nombre de Saona a otra isla en honor a su compaero de viaje. Atento a todo el nuevo mundo que se abre ante sus ojos, es capaz de enviar a Ianuario, de memoria, una descripcin de la flora y la fauna. La relacin de Cuneo, en definitiva, constituye el contrapunto obligado de la visin idealizada que transmiten Chanca y Coma, de suerte que los tres informes se complementan mutuamente. La Carta de Simone del Verde a Pietro Niccoli(1494) 29 , uno de los comerciantes italianos que resida en la pennsula en la poca de los Cronistas de los viajes colombinos 121 descubrimientos, concretamente en Valladolid (1493-1494) y Cdiz (1498), contiene informacin proporcionada al italiano por Antonio de Torres, el piloto de la Marigalante (el piloto mayor de la Armada iba en la Marigalante y se le llamaba Camareco), y por un maestre de la expedicin. Nada de extraar, pues Verde se contaba entre el grupo de amistades ms cercanas de la familia Coln. Verde decide realizar una seleccin de los hechos que escucha narrar basndose en lo verosmil, es decir, slo considera cierto aquello que escucha y que le parece que pudo haber ocurrido. Deja de lado algunos datos reales, al pasar por el tamiz de su criterio personal, con la intencin de evitar los excesos en los que suelen caer los narradores de acontecimientos tan fantsticos como los del descubrimiento y exploracin de unas nuevas tierras. La carta al tambin florentino Niccoli est datada el 10 de mayo de 1494, por lo que es evidente que no puede contar ms que aquello que pudieron relatar los hombres que regresaron con Torres y que llegaron a Cdiz el 7 de marzo: narra las costumbres antropofgicas de los caribes, las expediciones de reconocimiento del interior de la isla La Espaola y aspectos de la indumentaria de los indios como penachos de plumas y otros adornos. La Carta de Giovanni Bardi 30 se conserva en el Archivo Gonzaga de Mantua. Al parecer Bardi recibi copia de las cartas del Almirante, lo que hace evidente que no era un desconocido. Su carta aparece fechada en Sevilla, el 19 de abril de 1494, pero desconocemos su destinatario. En su relato, Bardi comete varios errores; por ejemplo, confunde algunos hechos de la isla Guadalupe con los sucedidos en La Espaola (la prdida de un grupo de hombres a cargo de Diego Mrquez), aunque detalla con exactitud acontecimientos como el enfrentamiento con los indgenas en Santa Cruz, fragmento que recuerda la relacin de Coma. Ramn (o Romn) Pan es uno de los primeros religiosos que fueron a las Indias con el fin de intentar una rpida cristianizacin del indgena. El original de la relacin escrita por Pan se ha perdido y no la conoceramos si don Hernando no la hubiera incorporado en el captulo LXII de su Historia del Almirante 31 . Cristbal Coln encarg al jernimo que se informara acerca de las costumbres y creencias de los indios, tal y como escribe don Ma. Montserrat Len Guerrero 122 Hernando. De este encargo habla tambin Pedro Mrtir de Anglera en una carta del 13 de junio de 1497. En ella nos dice que no se haba sabido nada de lo que crean los indios hasta que ahora, por mandado del Almirante Coln, ha tratado con ms familiaridad a los [caciques] principales cierto Ramn, ermitao [quien], ha tenido ocasin de comprobar que la mayor parte de ellos profesan un admirable respeto a los antros... 32 ste fue el primer intento de conocer las creencias de los indgenas, y para ello Pan deba entender la lengua taina y su da a da. Vivi junto al cacique Guarionex durante casi dos aos y, despus, con el cacique Mabiate. Aunque con un cierto desorden, como l mismo reconoce, realiz una importante labor anotando todo aquello que pudo conocer. El trabajo de Pan fue utilizado abundantemente por el padre Las Casas en su Apologtica Historia y por Pedro Mrtir de Anglera en su primera Dcada. El tercer viaje En esta ocasin tampoco contamos con el Diario, pero s con la Carta relacin del Almirante a los reyes sobre su tercer viaje de la copia manuscrita, en el original de la Historia de las Indias, del padre Las Casas, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid, ms. Res. 21-23, Fol. 67 vto 76 rto 33 . En su tercer viaje, Coln no se muestra tan animado y maravillado con todo lo que va surgiendo ante sus ojos. Ahora se muestra ms receloso, pues sabe que en la Corte se est perdiendo inters por su empresa al no mostrarse tan beneficiosa como l prometi. Esto hace que, tras llegar a tocar finalmente tierra firme, tras salir de las Bocas del Drago, y en las inmediaciones de la isla de Trinidad, el genovs se sintiera obligado a justificar ante los soberanos la realizacin de este tercer viaje. Probablemente, por el apremio de la situacin, influenciado por la exuberancia de la vegetacin tropical, y tomando como referencia la observacin previa del cambio magntico producido en torno a las 100 leguas al Oeste de las Azores, Coln justific el no haber llegado Cronistas de los viajes colombinos 123 a las tierras prometidas con una nueva concepcin geodsica del globo terrestre. Desde esta raya se aprecia un cambio en los vientos, el camino se eleva, aparecen las hierbas del Mar de los Sargazos y ve cmo vara la localizacin de la estrella polar. Coln piensa que ste es el camino al Paraso, que se encuentra al final de la elevacin comenzada a 100 leguas al Oeste de las Azores. All se encuentran los cuatro grandes ros; eso justifica el abundante caudal de la desembocadura del Orinoco, donde en realidad se encuentra. El ligur justifica que no se conoca que esta elevacin produciera la forma pezonoidal de la Tierra, ya que se encontraba en la mitad desconocida del globo; sin embargo, la otra mitad tiene forma redondeada. La solucin era adecuar la realidad a su teora, si la Tierra era pequea, se le haca un aadido para que coincidiese con sus medidas. Este aadido fue un pezn que compensaba la falta de grados, y de paso justificaba el clima, la presencia de un ro enorme, que supona un gran continente, y a la vez le daba pie para localizar el Paraso Terrenal al extremo de oriente, como decan los Santos Padres. Slo le faltaba recomponer toda la teora reformando de paso las bases ptolemaicas y convertirse l en el verdadero descubridor de la forma de la Tierra 34 . No contamos con crnicas que, como tales, nos informen acerca del tercer viaje. Sin embargo, disponemos, fuera de las fuentes generales, de documentos especficos como la carta del alcalde Miguel Ballester a Coln sobre la rebelin de Roldn; y de otros, incluidos en el Libro de los privilegios, tras la ampliacin realizada por Coln, en 1502; as mismo tenemos la Coleccin Documental del Descubrimiento que nos ayuda a reconstruir los acontecimientos de este viaje. El cuarto viaje, o el conocimiento completo de la esfera En cuanto al cuarto viaje, ocurre algo similar a los dos precedentes, no conocemos el Diario, pero s la Carta relacin del cuarto viaje de Cristbal Coln o Carta de Jamaica (Jamaica 7 de julio de 1503) 35 . En ella, el genovs nos cuenta el recorrido desde La Espaola, pasando por Cuba y Jamaica, a la tierra firme, en la zona de las Guanajas y Ma. Montserrat Len Guerrero 124 Honduras. En el viaje de regreso, los pasajeros quedaron como nufragos en la costa norte de Jamaica durante ms de un ao. De nuevo, Coln se ve obligado a justificar su fracaso ante los Reyes Catlicos. Si en el tercer viaje invent una tierra pezonoidal, ahora afirma haber rodeado la esfera. Para resumir la idea colombina, recurriremos, otra vez, a las palabras utilizadas en el Itinerario de Coln: Coln, en su planteamiento cientfico de justificar sus descubrimientos, se sita en el pueblo de Carambaru, en la actual Costa Rica, y dice haber recabado noticias de los nativos, segn las cuales a nueve jornadas al poniente tierra adentro se encuentra la provincia de iguare. Y dice que esta provincia est como en Espaa Tortosa con Fuenterraba, o lo que es lo mismo que la provincia de iguare est al otro lado de un istmo en el que ellos se encuentran, y que para atravesarlo slo son necesarias nueve jornadas a pie. La siguiente afirmacin de su planteamiento cientfico no es menos interesante. Coln escribe que los hombres de la regin de iguare afirman que el ro Ganges se encuentra a tan slo diez jornadas por tierra de esta provincia suya, y que tambin se puede ir por mar. El genovs pretende que los monarcas, tras leer estas declaraciones cientficas suyas, entiendan que l, Cristbal Coln, est a un tiro de piedra de contactar con los portugueses; y que ha demostrado que la ruta de Oriente por Occidente es viable 36 . Diego Porras 37 era escribano de la Armada, por lo que debe estar presente en todos los actos y dar fe de todos los bienes rescatados. En su relacin fue anotando, de manera breve y sucinta, los rumbos y recorridos de las naves de la expedicin y los acontecimientos con los indgenas que debemos leer con cuidado, pues pretende demostrar la ineficacia de Coln. Tambin es el autor de la Relacin de la gente e navos que llev a descubrir el Almirante Cristbal Coln 38 . En esta relacin se especifica el pago adelantado por seis meses a las tripulaciones de las cuatro naves que formaron la Armada de este alto viaje; clasificados los hombres por barcos y en cada uno los tripulantes, segn su profesin: oficiales, marineros, escuderos, grumetes. Adems, esta lista aclara, algunas veces, datos personales de los pasajeros como fechas de fallecimiento o si decidi quedarse en La Cronistas de los viajes colombinos 125 Espaola. As mismo, gracias a este documento, conocemos los fletes y gastos de los navos, al menos los previstos. Diego Mndez de Segura 39 particip en el cuarto viaje como escribano de la Armada. Fue criado del Almirante. En varias ocasiones, a lo largo del cuarto viaje colombino, destaca el nombre de Diego Mndez. En Tierra Firme, en el intento de asentamiento de Santa Mara de Beln, nos lo encontramos luchando valientemente contra los indgenas; pero el hecho que nos recuerda su nombre, sin duda, es cuando logra pasar, en una canoa, a la isla de La Espaola desde la baha de Santa Ana, cuando los supervivientes de la expedicin naufragaron al norte de la isla de Jamaica. Mndez consigui los esperados refuerzos y que los hombres pudieran regresar a Espaa, donde lo veremos servir al Almirante, hasta sus ltimos das y, posteriormente, a su familia. Conocemos tambin su testamento completo, en el que se inserta su narracin del cuarto viaje y en el que nos aporta interesantes datos de este ltimo viaje del genovs al Nuevo Mundo. Por nuestra parte, consideramos que en este breve resumen no hay espacio para ms crnicas. No obstante, cabe mencionar el Diario de los Verdesotos 40 , unos comerciantes vallisoletanos, pues es el nico documento que recoge la muerte de Cristbal Coln en Valladolid, hecho que conmemoraremos en mayo de 2006 con algunas exposiciones, publicaciones y un magno congreso que tendr lugar en las instalaciones del Museo de la Ciencia de la ciudad castellana. Notas 1 Esteve Barba, Francisco. (1992). Historiografa indiana (2 ed.). Madrid: Gredos. 2 En esta edicin, Alfonso Ulloa tradujo la obra al italiano. En espaol no fue conocida hasta que la tradujo Andrs Gonzlez de Barcia en su recopilacin Historiadores primitivos de las Indias Occidentales (1749). [s.n.]. Madrid. Esta traduccin es la seguida por Luis ARRANZ. (1984). Historia del Almirante don Cristbal Coln. Madrid: Historia 16. 3 Coln, Hernando. (1991). Historia del Almirante (Luis Arranz, ed.). Madrid: Historia 16. 4 Pan, Romn. Relacin acerca de las antigedades de los indios. Crnica de carcter antropolgico recogida en el captulo LXII de la Historia del Almirante de don Hernando Coln. 5 Streit. (1920). Fr. Roman Pane der erste Etnograph Amerikas. En Zeitschrift fr Missouswissenschaft. Mnster. Ma. Montserrat Len Guerrero 126 6 Hasta el momento se han realizado varias ediciones del Diario de la primera navegacin. Pensamos que la ms lograda hasta el momento es la que han realizado Jess Varela y Jos Manuel Fradejas, aparecida en mayo de 2006, publicada por el Ayuntamiento de Valladolid con motivo del V Centenario de la muerte de Coln en dicha ciudad. 7 Casas, Bartolom de las. (1992). Historia de las Indias (Agustn Millares Carlo, Ed.). Mxico: FCE. 8 Se public por primera vez en la Coleccin de Documentos inditos para la Historia de Espaa (tomos 62 a 66), entre 1875 y 1876, por el marqus de la Fuensanta del Valle y Jos Sancho Rayn. De las ediciones actuales, las ms interesantes son las de Agustn Millares Carlo (Mxico, 3 vols, 1 ed. 1951, 3 reimp. 1992, Fondo de Cultura Econmica) y la editada por Juan Prez de Tudela en la Biblioteca de Autores Espaoles, tomos 95, 96, 105, 106 y 110. 9 Historia General de los Hechos de los castellanos en las Islas i Tierra Firme del Mar Ocano (5 vols.). (1934-1936). Madrid: RAH. (Publicada originalmente en Madrid en 1601, reimpresa en 1730). Aqu: Dcada I, lib. I, cap. VII, p.11; Herrera y Tordesillas, Antonio de. (1730). Historia General de los hechos de los espaoles en las islas e tierra firme del Mar Ocano. Madrid. Historia General de los hechos de los espaoles en las islas e tierra firme del Mar Ocano, escrita por Antonio de Herrera, cronista mayor de su Majestad, de las Indias, su cronista de Castilla, en quatro dcadas. (1934). Madrid. 10 Mrtir de Anglera, Pedro. (1953). Opus epistolarum. En Documentos Inditos para la Historia de Espaa (Tomo IX). Madrid: Gngora. Tambin escribi las Dcadas del Nuevo Mundo. (1954, Joaqun Torres Asensio, ed.). Buenos Aires: Bajel. 11 Bernldez, Andrs. (1953). Cura de los Palacios. Crnicas de los Reyes de Castilla III. En Historia de los Reyes Catlicos D. Fernando y D Isabel (Tomo LXX, cap. 131). Madrid: BAE. 12 Bernldez, 1953, cap. 131. 13 Fernndez de Oviedo, Gonzalo. (1992). Historia General y Natural de las Indias (Juan Prez de Tudela, ed.). Madrid: BAE. 14 Historia General y Natural de las Indias, islas y Tierra Firme del mar ocano, obra dividida en 50 libros y en tres partes, publicada la 1 en Sevilla en 1535; reimpresa en Salamanca en 1547; edicin en Madrid, 1851; edicin de Prez de Tudela en Biblioteca de Autores Espaoles, Madrid, 1959, t. 117; t. I, lib. I, cap. II, pp. 15-16. 15 Vase libro II, cap. XIV de su Historia General y Natural de las Indias, islas y Tierra Firme del mar ocano. 16 Alvar, Manuel (ed.). (1976). Diario del descubrimiento. Gran Canaria: Muralla. 17 Pensamos que no es el momento de relatar las distintas ediciones de esta carta de Coln, tan slo recordar que la ms conocida es la edicin de Carlos Sanz. (1962). La carta de Coln. 15 de febrero - 14 de marzo de 1493. Madrid: Grficas Yages. (Reproduccin del texto original espaol impreso en Barcelona por Pedro Posa, 1493). 18 Vase Len Guerrero, M. Montserrat. (2002). El segundo viaje colombino. En www.cervantesvirtual.com; o Cristbal Coln y su viaje de Confirmacin (1493-1496). (2006). Valladolid: Ayuntamiento de Valladolid. Cronistas de los viajes colombinos 127 19 Csare de Lollis (1892) ha realizado una reconstruccin del Diario de este viaje a travs de las obras de Hernando Coln y el padre Las Casas, en Raccolta di documenti e studi publicatti dalla Real Commisione colombiana pel quarto centenario dalla scoperta dellAmerica (parte I, pp. 139-231). Roma. 20
Coln, Cristbal. (1989). Carta - Relacin del segundo viaje de exploracin a Amrica y colonizacin de la isla Espaola. En Manuscrito del libro copiador de Cristbal Coln (Antonio Rumeu de Armas, ed.; 2 vol., pp. 445-467). Madrid: Tabula Americanae. En esta relacin aparece la descripcin literaria de la carta plana que Coln envi, por escrito y por pintura, con los descubrimientos realizados en el primer y segundo viaje hasta enero de 1494. Sirvi de base para los acuerdos del Tratado de Tordesillas. 21 Coln, Cristbal. (1989). Carta Relacin del viaje explorador a Cibao. En Manuscrito del libro copiador de Cristbal Coln. (Antonio Rumeu de Armas, ed.; 2 vol., pp. 469-484). Madrid: Tabula Americanae. 22 Coln, Cristbal. (1989). Carta Relacin del viaje de exploracin a las islas Espaola, Cuba y Jamaica. En Manuscrito del libro copiador de Cristbal Coln (Antonio Rumeu de Armas, ed.; 2 vol., pp. 485-521). Madrid: Tabula Americanae. 23 Coln, Cristbal. (1989). Carta Relacin del segundo viaje por va terrestre al interior de la isla Espaola. En Manuscrito del libro copiador de Cristbal Coln. (Antonio Rumeu de Armas, ed.; 2 vol., pp. 523-541). Madrid: Tabula Americanae. 24 lvarez Chanca, Diego. Carta del Doctor Chanca al cabildo de Sevilla sobre el segundo viaje colombino. De la copia existente en la biblioteca de la Real Academia de la Historia, tomo E 27, grada 3, n 93. 25 lvarez Chanca, Diego. Carta del Doctor Chanca al cabildo de Sevilla sobre el segundo viaje colombino. De la copia existente en la biblioteca de la Real Academia de la Historia, tomo E 27, grada 3, n 93. 26 Coma, Guillermo. (1984). Sobre las islas recientemente descubiertas del Mar Meridiano e Indico. En Nicols Esquilache, (trad.), Cartas de particulares a Coln (pp. 177 203). Madrid: Alianza Editorial. 27 Cuneo, Miguel. (1984). Sobre las novedades de las islas del Ocano Hesprico descubiertas por Don Cristbal Coln. En Nicols Esquilache (trad.), Cartas de particulares a Coln (pp. 235 260). Madrid: Alianza Editorial. 28 Ms. en Universidad de Bolonia, Cd. 4.075; Raccolta, P. III, vol. II, pp. 95-107; Citt, pp. 182 -183, facs. trad y trans.; Co.Do.Des., II, n. 316, pp. 853- 869. Se apunta en la Raccolta, fundamentndose en las actas notariales savonesas, que Cuneo era hijo del Corrado de Cuneo que vendi una casa a Domnico Colombo en 1474; y, aunque Coln no regres del segundo viaje hasta 1496, se estima que Cuneo pudo volver a la Pennsula en una de las 12 naves (de las 17 que salieron en ese viaje) que el Descubridor mand de vuelta el 2 de febrero de 1494. En cuanto a la existencia de Annari, consta una carta que ste envi al Almirante unos aos despus, desde Gnova, el 18 agosto de 1497, pues aparece registrada en los inventarios de las Cuevas ( Serrano y Sanz, El Archivo Colombino, p. 116: Una carta de Jernimo Annari para el primer Almirante, fecha en Gnova a XVII de agosto de MCCCCXCVII aos). Ma. Montserrat Len Guerrero 128 29 Verde, Simone. (1494). Carta de Simone del Verde a Pietro Niccoli. En Primeras cartas de Amrica (Morales Padrn, ed.; pp. 169-174). Sevilla: Universidad de Sevilla. 30 Bardi, Giovanni. (1990). Carta de Giovanni Bardi. En Primeras cartas sobre Amrica (Francisco Morales Padrn, ed.). Sevilla: Universidad de Sevilla. 31 Pan, Romn. Relacin acerca de las antigedades de los indios. Crnica de carcter antropolgico recogida en el captulo LXII de la Historia del Almirante de don Hernando Coln. 32 Coln, Cristbal. Carta relacin del Almirante a los reyes sobre su tercer viaje. De la copia manuscrita en el original de la Historia de las Indias, del padre Las Casas, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid, ms. Res. 21-23, Fol. 67 vto 76 rto. 33 Pan, Romn. Relacin acerca de las antigedades de los indios. Crnica de carcter antropolgico recogida en el captulo LXII de la Historia del Almirante de Don Hernando Coln. 34 Vase al respecto Jess Varela y Ma. Montserrat Len. (2002). Coln, su tesis pezonoidal del globo terrqueo y el Itinerario del tercer viaje: la fantasa del Paraso Terrenal. Valladolid: Instituto Interuniversitario de Estudios de Iberoamrica y Portugal; Jess Varela y Ma. Montserrat Len. (2003). El Itinerario de Cristbal Coln (1451-1506). Valladolid: Diputacin de Valladolid, Cabildo de Las Palmas de Gran Canaria. 35 Coln, Cristbal. (1989). Carta relacin del cuarto viaje de Cristbal Coln, o Carta de Jamaica (Jamaica 7 de julio de 1503). En Manuscrito del Libro Copiador de Coln (Antonio Rumeu de Armas, ed.; 2 vol, pp. 575-594). Madrid: Tabula Americanae. 36 Varela, Jess y Ma. Montserrat Len. (2003). De Valencia de las Torres a Valladolid. El cuarto viaje de Coln y su Itinerario. Valencia de las Torres: Ayuntamiento de Valencia de Las Torres; Jess Varela y Ma. Montserrat Len. (2003). El Itinerario de Cristbal Coln (1451-1506). Valladolid: Diputacin de Valladolid, Cabildo de Las Palmas. 37 Relacin del viaje y de la tierra descubierta por Coln, realizada por Diego Porras. Sanlcar de Barrameda, 7 de noviembre de 1504. AGS, Secretara de Estado, leg. 11, fol. 152 y ss. Vase Fernndez de Navarrete, Martn. (1825). Coleccin de los viajes y descubrimientos que hicieron por mar los espaoles desde finales del siglo XV (pp. 282-295). Madrid: Imprenta Real; y Coleccin Documental del Descubrimiento (1470-1506) (CoDoDes). (1994). Estudio de Juan Prez de Tudela (pp. 1664-1668). Madrid: Fundacin MAPFRE Amrica. 38 Diego Porras tambin elabor la Relacin de la gente e navos que llev a descubrir el Almirante Cristbal Coln AGS, Estado, leg. 1-2, Fol. 153 rto 158 vto. 39 Testamento de Diego Mndez. AGI, Patronato 295, n 90. Publicado en Fernndez de Navarrete, 1825, I: 14-329. Vase la transcripcin de J. Varela y Ma. M. Len. (2003). De Valencia de las Torres a Valladolid. El cuarto viaje de Cristbal Coln y su Itinerario. Valencia de las Torres: Ayuntamiento de Valencia de las Torres. 40 Conservado en la biblioteca de la Real Academia de la Historia, Coleccin Vargas Ponce, t. LII. Cronistas de los viajes colombinos 129 TTULO: Cronistas de los viajes colombinos. PALABRAS CLAVE: Coln; Las Casas; crnica; Hernando; Chanca FECHA DE RECEPCIN: 2 de noviembre de 2005. FECHA DE ACEPTACIN: 15 de enero de 2006. TITLE: Chroniclers of the Journeys of Columbus. KEY WORDS: Columbus; Las Casas; chronicle; Hernando; Chanca DATE OF SUBMISSION: November 2nd, 2005 DATE OF ACCEPTANCE: January 15th, 2006.