Libro - Armamento Naval - S XV, XVI, XVII

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Armamento naval.

La artilleria en los siglos XV- XVI - XVII

En el S.XVI ,la industria de fabricacin de caones en Espaa, ya tena una antigedad de varias centurias.Se da por hecho que los primeros occidentales en utilizar caones en las galeras fueron los espaoles, y segn las crnicas en la batalla de la Rochela (Francia 1.372)cuando una escuadra al mando de Gil Ambrosio Bocanegra derrot a una inglesa del almirante conde de Pembroke, que fue hecho prisionero junto con setenta caballeros principales. Los espaoles utilizaron caones,causando gran sorpresa y espanto en sus adversarios. En Espaa era normal llevar caones en los buques desde fines de la Edad Media, pero la artillera de un barco no formaba parte integrante del mismo. Se situaba a bordo para un viaje especfico y se retiraba cuando la nave llegaba a puerto Inicialmente la artilleria naval era igual que la de tierra, usandose los mismos tipo: bombardas, falconetes, pedreros, etc situacin que persisti hasta el siglo XVI, donde ya aparece el can naval claramente diferenciado del usado en tierra, sobre todo en el montaje de las cureas.Como todava no haba mecanismos para hacer debidamente las nimas,los constructores de caones producan artillera con tubos excentricos, y una holgura que tena en cuenta que una bala de can poda no entrar bien en el tubo.En consecuencia la artillera era imprecisa y no era problable que diera en el blanco ms all de un corto alcance. Los que pedreros y falconetes tambin llamados caones de borda giratorios, reunan como caracterstica principal su poco peso, en relacin con el proyectil que podan disparar. Esta liviandad se consegua gracias al reducido espesor de los metales y permitir su montaje en horquillas sobre borda o falca de buques y embarcaciones menores. La relativa debilidad resultante del poco espesor de sus paredes se compensaba con una carga impulsiva igual a solo un noveno del peso de la bala, en vez de un tercio o un medio como usaban los verdaderos caones montados en cureas. El calibre de los pedreros variaba generalmente entre una y media libra y se cargaban por la boca. Sin embargo los pedreros Espaoles eran de a dos y tres libras. En 1787 Rovira daba los planos de dichos pedreros que eran de retrocarga y simultneamente propona su reemplazo por los largos que haba inventado en 1783. Si comparamos los planos de un antiguo falconete del Espasa con los planos del pedrero de Rovira de A.3. libras resulta difcil establecer una diferencia entre ellos. Como vemos pedreros y falconetes se cargaban por la culata, se montaba sobre horquillas y tenan un largo semejante, doce calibres el primero y catorce el segundo la diferencia notable entre ambos era el calibre de media libra para el pedrero y tres libras para el falconete. En esta imagen podemos ver el montaje casi a proa de dos bombardas en una carabela del siglo XV de unas 100 tn. de desplazamiento

Hasta el siglo XVII no exista uniformidad en la produccin de caones, y los calibres y pesos de la municin eran variados,tal como vemos en esta clasificacin:: Piezas de Culebrina trayectoria curva

Piezas grandes

Piezas pequeas

Bombarda 20 a 30 Pasavolante 7 a 8 Mortero 9 a 16 cm Culebrina 9 a16 cm cm de calibre. cm de calibre. de calibre. de calibre. Bombardeta 8 a 10 Falconete 5 a 7 cm Trabuquera 20 a 30 Sacre 7 a 9 cm de cm de calibre. de calibre. cm de calibre. calibre. Cerbatana 5 a 7 cm de calibre. Ribadoquin 2 a 5 cm de calibre. Esmeril 4 a 5 cm de calibre. Artilleria: Modelos Verso 4 a 5 cm de calibre. Sacabuche 2 a 6 cm de calibre.

Bombarda usada en las Carabelas Bombarda Siglo XIV

Falconete pedrero

Falconete pedrero sobre borda

Verso Pasavolante

Media Culebrina

Caon naval S-XV

Caon 36 l.Galera D. Juan de Austria

En la " Instruccin natica para el buen uso y regimiento de las naos" se ofrecen las siguientes curiosas noticias de la artillera a bordo: " Todas las piezas abiertas que se sirven con cmaras ( se esta refiriendo a los falconetes , bombardas y dems piezas de retrocarga) han de estar sobre cubierta, porque si estn debajo, el humo que queda dentro ocupa la vista a los que sirven. Por manera que estas y los versos se han de poner sobre las toldas de proa a popa, y las cerradas que son de culata, que echan humo por la boca .... Tern sus portauelas dos palmos en cuadra con sus bisagrones para cerrallas y abrillas cuando convenga, y en los lados de cada una dos argollones de hierro fuerte, y cerca del mun un gancho, y dl las argollas la culata de cada una, sus retenidas tan largas cuanto es menester para recular la pieza, advirtiendo que una sea mas corta que otra, para que reculando la pieza, y teniendo la boca dentro, por la retenida d media vuelta , y quede perlongada de popa proa, para que el lombardero pueda tornalla a cargar, sin que por la portauela le pueda hacer dao : y advierta tambin que, cargada la pieza o piezas, se haga puntera donde convenga, sin que ningn caonazo se tire en duda si acertar o n, y las que tuviere sealadas y apuntadas para tirar los rboles , jarcia y velas los tirar con pelotas de cadena, y si para el cortado y echar la nao enemiga al fondo, con pelota rasa; y si para las obras muertas y altos, con pelotas de puyas; y si para daar y estropear la gente que est sobre la jareta y tolda, tirar con linternas de pedernal, cabezas de clavos y estoperoles...

" La artillera que se ha usado es de diversas formas, pero dir lo que me paresce ms conviniente para el uso de nuestra nao: piezas hay cerradas ded bronce hierro, y otras abiertas; de las de hierro slo a mi parecer se deben usar algunas coladas, que teniendo con ellas cuidado aprovechen, y son seguras, todas las dems son matahombres, y pudiendo haber otras, an no deberan usarse stas: las de bronce son as las cerradas como las abiertas, que tienen cmaras buenas cada una para sus efectos: y as convendr que sean fornidas de metal , y ms cortas de lo ordinario, y que como aghora se usan, fenezca la culata en forma piramidal, aguda donde ha de dar y cebar el fogn, porque siendo tales se mandan y menean mejor, ocupan menos lugar, y no se calientan tan presto, y no hacen mucha fuerza al retirar.........." La tripulacin y el armamento de los navos a comienzo del siglo XV ,segn su tamao era los siguientes: TAMAO BARCOS 120 TONELES: 100 A 170 170 A 200 Tripulacin: Capitn Maestre Piloto Marineros Lombarderos Grumetes Pajes Armamento: Media culebrina, de 30 quintales 1 + pelotas 30 1, de 30 32 quintales (o can) + 30 pelotas [1] 1 1 18 2 8 2 [1] 1 1 28 4 12 4 1 1 1 35 6 15 5 200 TONELES: 250 a 320 TONELES

Sacre de 20 quintales

1 + pelotas

30 1, de 14 2 de 20 quintales quintales + 30 + 1 de 14 15 pelotas quintales + 60 pelotas 50 1 + pelotas 50 1 + 50 pelotas

Falconete

1 + pelotas

Lombardas de hierro Piezas de hiero "gruesas" 6 + pelotas Versos de hierro Plvora Arcabuces 12 + pelotas

10 (4 de ellas, de hierro)

120 ? + 20 ? + 20 pelotas pelotas para para cada una cada una 360 18 + pelotas 540 24 + 720 pelotas 18 quintales 2 30 + 3 arrobas plvora y

9 quintales

14 quintales

12 + 1 arroba 20 + de plvora arrobas plvora

Ballestas Picas largas Medias picas o lanzas Gorguces o dardos Rodelas Petos Morriones

12 + jaras y 20 + jaras y 30 + jaras cuerdas cuerdas cuerdas 24 144 180 12 12 20 36 180 240 18 18 25 48 240 360 24 24 30

. Por su parte, las Galeras del Medterrneo montaban cinco caones en cruja,sobre la arrumbada uno de 36 libras,a cada banda de este dos de 8 libras y en cada extremo dos de seis libras., tal como podemos ver en esta ilustracin:

y en esta otra:

Otra imagen de una galera, mostrando el armamento situado en la borda ( falconetes y versos )

En las galeazas, el armamento se situa en la proa , en una torre circular, y en las bordas como se puede ver en la imagen siguiente:

Al iniciarse el siglo XVI se siguen utilizando las lombardas o bombardas, que seguan montndose sobre un grueso madero que impeda el retroceso del arma al dispararse.

A medida que avanza el siglo, se van produciendo modificaciones tanto en el tipo de armas como en su diseo, tal como vemos a continuacin:

Con el fin de lograr una mayor simplicidad en la maniobra, aparecen piezas con mu que permitan variar la elevacin .Al mismo tiempo gracias a los muones, el tubo pieza ya no se apoya en el fuste, slo los muones lo hacen. El ngulo de elevaci varia mediante cuas que se interponen entre la culata y el fuste, o bien se efec mantiene la punteria a mano, sosteniendo una rabera de la que va provista la pieza .

Para la artillera de borda se utiliza el montaje de horquilla, que permite el movimiento vertical y horizontal (ver fig. de falconete sobre borda), y para las piezas de mayor porte, usan el montaje de carreta. El alcance medio de las lombardas era de unos 800 o 1000 metros, si bien su alcance efectivo no excederia de los 400 metros, y su alcance en combate no era superior a los 200 metros . Hacia 1520 se generaliza la fundicion en bronce de las piezas en un solo bloque ( desaparece el mascle) , apareciendo el can, la culebrina , el sacre y medio sacre, usndose el proyectil de hierro macizo. Los muones aparecen a finales del siglo XV con lo cul la puntera y, por consiguiente el disparo, gana en rapidez y comodidad, ya que hasta ahora los ngulos positivos se lograban enterrando ms o menos el mstil; las cureas o encabalgamientos han sido provistos de ruedas con lo cual el transporte, la entrada y salida de posicin han dejado de ser un trabajo lento y fatigoso. Carlos V, adelantndose a sus contemporneos, implant con xito en 1552 un cierto orden en la multitud de calibres existentes lleg a haber hasta ciento sesenta tipos de piezas , reducindoles a un nmero manejable. Estableci seis modelos de piezas: de cuarenta, veintisis, doce, seis y tres libras, ms un mortero. Este esfuerzo de simplificacin se llev a la prctica slo en parte. En tiempos de Felipe II, continuando en la misma lnea, se establecieron siete: caones y medios caones; culebrinas y medias culebrinas; sacres y medios sacres, y falconetes. A finales del XVI, existan seis: caones (de cuarenta, treinta y cinco, treinta y dos y treinta libras); medios caones (de veinte, dieciocho, diecisis y quince); tercios de can (de diez, ocho y siete); culebrinas (de veinticuatro, veinte, dieciocho y diecisis); medias culebrinas (de doce, diez, ocho y siete) y tercias culebrinas (de cinco, cuatro,

tres y dos). En principio, las culebrinas se distinguan de los caones por su mayor longitud, que imprima a sus disparos ms velocidad y alcance. A cambio, eran ms pesadas y tenan un consumo mayor de plvora El artillado de las naves se dispona situando a proa las piezas de mayor alcance y en las bandas las de mayor potencia. Con la aparicin del Galen, la artillera se dispone en cada cubierta de manera que cubra todo el horizonte ( a la redonda).Las piezas gruesas por razones de estabilidad se concentran en las secciones centrales, y distribuida en varias cubiertas. El artillado es potente y numeroso, pudiendo ser de 26 piezas en la primera cubierta,24 en la segunda 6 piezas ( 3 por banda) en los altos de la falconera de popa y cuatro por banda en el castillo de proa.. En la imagen siguiente vemos el armamento de un galeon , con 18 piezas bajo cubierta ( 8 por banda) y seis falconetes en la cubierta : dos en las banda de popa, dos en las de proa y dos centrales:

Durante los siglos XVI y XVII los funcionarios reales tenan a su cargo en todo momento los caones,la municin y las piezas,tanto a bordo como cuando se almacenaba en tierra.El armamento se situaba a bordo de las naves antes de emprender la travesa, y se retiraba en cuanto llegaba a puerto. Un funcionario titulado Mayordomo de la artillera de la Armada del Mar Ocano,registraba e identificaba cada can,e igualmente registraba su salida.Los caones podan tambin utilizarse para la defensa de puertos y ciudades amuralladas. Llevando un control exacto de las municiones disponibles,la Corona poda arreglarse con un nmero sorprendentemente pequeo de grandes piezas de artillera, lo que supona un considerable ahorro.La reglamentacin de 1.522 estableca la proporcin de caones y artilleros segn el tamao de los barcos, incluyendo el nmero de balas y la cantidad de plvora para cada can.

De 1.610 a 1.624 la artilleria de hierro colado se importaba de Inglaterra, pero a partir de 1.630 Espaa produca el armamento que se necesitaba, gracias a las fundiciones establecidas en Lirganas (Santander) por Jean Curtius (artesano de Lieja). En 1.622 contrat con la Corona la provisin de artillera de hierro colado y balas de can a las armadas, galeras y fortalezas de la Monarqua. As, en 1.639 se fabricaron 370 caones y 18.500 balas de can para los galeones que se estaban construyendo. Para 1.640 la planta de Lirganes y la de Santa Brbara haban suministrado en doce aos a la Corona 1.171 piezas de artillera y 233.360 balas de can. Los proyectiles eran de hierro o de piedra. Los primeros se usaban para daar el casco del navio enemigo y los segundos equivalan a granadas de fragmentacin, ya que al chocar la piedra con algn objeto se parta en multitud de trozos que haca la funcin de metralla entre el personal de cubierta.Tambin se fabricaron de formas especiales y huecos, llamados de muy diversas maneras como "ngeles", "enramados" y "encadenados ,usandose estos ltimos para abatir los aparejos del navio enemigo.

La artillera de hierro colado era ms barata que la de bronce, pero los caones de bronce duraban ms y pesaban menos, por lo que era preferido por los artilleros navales. A pesar de que un nuevo diseo haba reducido el peso de la artillera de hierro en una cuarta parte, estos ltimos seguan pesando el doble que los de bronce, estos ltimos preferidos por los hombres de mar, que advertan que los caones de hierro que se desprendieran de sus retrancas al retroceder o por una tormenta podran daar el barco, independientemente de que hicieran falta ms hombres para manejar un can tan pesado.El Proveedor General de la Armada adverta " de que los caones de hierro no deberan lanzar proyectiles superiores a dieciseis libras , ya que solo con su peso partirn un galen , tal como pas con el Magdalena"

Pero dadas las dificultades para proveerse de cobre, la artillera espaola sigui siendo de hierro. La flota atlntica de 1.646 dispona de 1.058 caones de hierro y 275 de bronce. La curea de la artillera naval hasta finales del XVI ( Armada Invencible) segua siendo de dos ruedas, cuando ya para esas fechas la de los ingleses eran de cuatro ruedas, lo que facilitaban las maniobras de carga y puesta en posicin. En las dos siguientes imgenes se muestran dos tipos de armamento: una culebrina y un caon naval, ambos con curea de dos ruedas.

Desde mediados hasta fines del siglo XVII, el galen de guerra espaol se va transformando pierde pantalla frente al viento y al fuego enemigo y se va haciendo ms raso.El refuerzo de las estructuras va buscando mayor solidez y capacidad de carga en perjuicio del artillado.En 1971 Francisco Antonio Garrote pretende construir navios que sirvan indistintamente de guerra y mercantes, pretende que los bajeles que propone calen poco,aguanten mayor artillera, anden ms, gobiernen mejor y necesiten menos jarcia y aparejos.Un mismo barco, a lo largo de su vida til, poda servir como mercante en una Flota, en otra figurar como Capitana o Almiranta e incluso servir como Galen de plata en la Armada de Tierra Firme. Durante este perodo se adopta la curea naval de cuatro ruedas, y durante el siglo XVII el armamento de las naves va tomando las formas que predominaran hasta bien entrado el siglo XIX.

La Artilleria en el siglo XVIII Hasta principios del siglo XVIII, los caones se fundan con un agujero central, mtodo que haba sido perfeccionado por los hermanos Keller. Una vez que el tubo haba sido fundido y retirado del molde, se proceda al pulido del nima, por lo que era colocado verticalmente, con la boca hacia abajo, en la mquina de taladrar. Este mtodo no result enteramente satisfactorio, hasta que en 1704 un suizo, J. Maritz fabric fundiciones slidas y us el taladro horizontal de los tubos, haciendo rotar los tubos contra un taladro fijo. Este hecho coadyuv, probablemente, al desarrollo ms importante registrado en la fabricacin de los tubos, durante el siglo XVIII. En funcin de la artillera, se clasificaban los navios en cuatro clases, segn orden de 1.731: los de primera clase llevaban ms de 90 caones,existiendo al final del siglo 12 navios de estas caractersticas, de segunda clase eran los de embarcaban de 70 a 80 caones, de tercera clase los de 74 caones que eran los ms numerosos. habiendo existido 72, de cuarta clase eran de 60 a 64 caones, de 32 a 58 caones eran fragatas, y las corbetas de 16 a 28. En 1765 se public un Reglamento que fijaba los tamaos por el peso de las balas, y eran de 36,24,18 y 12. Las portas se distribuan a babor y estribor en nmero de 13 a 16 por bateria, y 6 o 7 en el alcazar. En el frontn del castillo llevaban 2 carronadas apuntando fijos hacia proa. En la Popa por debajo del espejo habin 2 o 4 caones llamados "guarda timn".La plvora se llevaba en barricas o jarras de cobre , y en 1783 se forraron de plomo los paoles de plvora para evitar los chispazos que podan producirse con el cobre. Los caones seguan siendo de hierro o bronce, y aparecieron las "carronadas", que eran caones ms cortos. Para el bombardeo se usaban los morteros de 12 a 14 pulgadas de dimetro y con bombas de hasta 200 kilos de peso.

Carronada

Mortero

Las balas seguan siendo de piedra o de hierro, llamndose a la ms corriente " bala rasa" .Tambin existan las de palanqueta para desarbolar al enemigo, las de metralla, y la bala roja ( calentada la bola al rojo vivo antes de dispararla),que era muy peligrosa de manejar. En la siguiente imagen podemos ver la distribucin de las piezas en la cubierta del navo de 74 caones Montas .Se pueden observar las dos piezas apuntando a proa y las cuatro carronadas en el castillo de popa.

A continuacin mostramos un corte por la cuaderna central de de un navo de tres puentes. Los caones de 24 libras van situados en la primera cubierta al ser mas pesados, a medida que subimos, baja el calibre y por consecuencia el peso de los caones, en la segunda los de 18 libras, en la tercera los de 8 libras.

Igualmente podemos apreciar a travs de esta imagen la disposicin de las distintas bateras del navo Santsima Trinidad, visto desde el exterior:

El armamento de dicho navo estaba compuesto por las siguientes piezas: Caones de 8,18,24 y 32 libras. Mortero de 4 libras y Obs de 48 libras

Hasta las guerras napolenicas, poco o nada se haba hecho para que los almirantes, o capitanes en situacin aislada, pudieran desviarse de las rgidas instrucciones que establecan la forma de conducirse en una batalla naval

Se supona que una flota debera acercarse al enemigo desplegada en tres escuadras con la principal en el centro bajo el mando del almirante. Una vez que la situacin y el rumbo de la flota enemiga, hubieran sido establecidos por los navos ms pequeos y rpidos (fragatas y sloops) le corresponda al almirante disponer sus escuadras de la forma ms ventajosa posible. Todo, a partir de ese momento, dependa del viento y del tiempo disponible para prepararse para el combate. En ocasiones, ambas flotas navegaban en dos lneas paralelas o se aproximaban en bordadas convergentes con el almirante tratando de hacer todo lo posible para estar a barlovento en el momento del contacto. Estar a barlovento del enemigo representaba una doble ventaja: en primer lugar, los artilleros no seran estorbados por su propio humo que, adems, se alejara hacia sotavento y ayudara a cegar al enemigo.

En ocasiones, ambas flotas navegaban en dos lneas paralelas o se aproximaban en bordadas convergentes con el almirante tratando de hacer todo lo posible para estar a barlovento en el momento del contacto. Estar a barlovento del enemigo representaba una doble ventaja: en primer lugar, los artilleros no seran estorbados por su propio humo que, adems, se alejara hacia sotavento y ayudara a cegar al enemigo.

No era menos importante el que el navo enemigo hubiera perdido una verga, o rifado una vela, como resultado del primer intercambio de disparos, porque as abatira a sotavento y expondra su desprotegida popa a una completa y mortfera andanada que, si haba sido bien calculada, barrera sus cubiertas de popa a proa, causando grandes destrozos en el interior del navo. Durante estos lentos y terribles encuentros cada flota poda sufrir espantosas prdidas en hombres y navos. Ocurra con frecuencia que las flotas, o las escuadras, victoriosas se encontraban tan destrozadas al finalizar una batalla, que eran incapaces de capturar las presas o perseguir a los rezagados y an, en ocasiones, de disponer de hombres suficientes para navegar con seguridad.

En aquella poca se pensaba, y era generalmente aceptado, que si un capitn llevaba su navo junto al enemigo y se bata hasta rendirlo era suficiente para considerar ganada la batalla.

Durante el siglo XVIII el can naval ms popular, con diferencia, era el largo de 32 libras, el ms pesado y ms preciso de la flota. Solamente se montaba en navos de lnea de los que se esperaba que pudieran resistir las tremendas bateras de la lnea de batalla donde las distancias eran, a menudo, de menos de 20 metros, aunque estos caones podan, manejados diestramente, lanzar sus macizas bolas a mas de 250 metros : a tal distancia una bala de este calibre poda perforar una pieza de roble de tres pies de anchura. Normalmente, un can de esta categora dispona de una dotacin de 15 hombres, algunos de los cules seran requeridos para manejar un can gemelo en la banda opuesta de la cubierta, aunque no era frecuente que un navo utilizara los caones de sus dos bandas al mismo tiempo.El nmero de hombres al servicio del can va bajando con el calibre, y as, el ms pequeo,el de 8 libras dispona de una dotacin de cinco hombres. El resto de la artillera del navo consista en armas similares, pero ms pequeas, que disparaban una variedad de proyectiles entre la simple y slida bala hasta los ms complejos tipos de proyectil como la bala encadenada (dos bolas de hierro unidas por una cadena), barras o metralla, que se utilizaba, principalmente, para desarbolar al enemigo o desgarrar sus velas y jarcias hasta dejarlo indefenso. Cuando, eventualmente, dos navos se abarloaban durante el combate y los caones de grueso calibre se vean forzados al silencio por miedo de ver a amigos y enemigos ardiendo en una misma y enorme pira, el combate an llegaba a ser ms terrible. Cuerpo a cuerpo, armados con alfanjes y picas de abordaje, con hachas y con porras, los combatientes de uno y otro navo se resistan, cubierta por cubierta, hasta que finalmente uno era

obligado a rendirse. Apenas sorprenda que las bajas fueran numerosas. En realidad, era casi tan malo prepararse para la batalla que participar en un combate real. Poda transcurrir todo un da antes de que dos flotas se acercaran lo suficiente como para abordarse. Desde el momento en que una fragata (los ojos de la flota), apareca en el horizonte con la seal de enemigo a la vista izada en su verga ms alta no exista nadie que no pensara en otra cosa que en la perspectiva de una inminente batalla. A partir de ese momento la actividad a bordo se multiplicaba. Mientras unos trepaban a las jarcias para encadenar las vergas y prevenir que durante el combate pudieran caer sobre las dotaciones de los caones situados ms abajo, otros se ocupaban en extender unas redes sobre las cubiertas altas con objeto de proteger a los hombres de la cada de escombros y de asaltantes enemigos: todos ojeaban el horizonte desde el momento mismo de la aparicin de una vela. Las cubiertas deban ser rociadas de arena con objeto de que las dotaciones de los caones no resbalaran; los coys arranchados en las redes de las batayolas para resguardarlos de las astillas de madera volantes y las balas de pistola y, bajo cubierta, los mamparos que separaban las distintas cmaras, se desmontaban con objeto de transformar el navo en una larga y doble batera de caones. La tensin de las dotaciones se va haciendo insoportable conforme las naves se van acercando. Los infantes de marina desfilan a popa y arriba, sobre las cofas, se sitan y preparan los mejores tiradores para disparar sobre los oficiales enemigos cuando los buques estubieran lo suficientemente cerca como para poder apuntar sus mosquetes. El capitn paseaba de una a otra banda de la toldilla, aparentemente imperturbable, mientras su mente se enfrentaba a la vez con una docena de problemas e inquietudes. Bajo las cubiertas, las dotaciones de los caones esperan observando a travs de sus portas abiertas la menor seal del blanco a batir. All, entre cubiertas, reina casi la oscuridad pero la luz que se filtra a travs de la porta de cada can es suficiente para mostrar la pintura roja, sobre la madera y los mamparos, que se espera sirva para disimular el horror de una andanada enemiga si explota dentro de aquel exiguo lugar. Abajo, an a ms profundidad bajo cubierta, el cirujano medita con su asistente, el ayudante del cirujano, que espera su momento para arrastrar los heridos a su improvisada mesa de operaciones -un bal- y comenzar su propio trabajo. All no habr anestesia: una correa entre los dientes, un largo trago de ron o brandy y comenzar la horripilante tarea. De repente, todo sucede en un santiamn. En todas partes, arriba y abajo, el desafinado rugido de los disparos de los caones, los chirridos de las cureas, a medida que los caones entran y salen de batera, el sonido de las vergas que caen y de los proyectiles chocando violentamente contra el casco. Es un mundo de humo y ruido, de cuerpos ennegrecidos por la plvora

y de miradas sobresaltadas, de bocas que dan rdenes a odos ensordecidos que no podrn escucharlas. Sobre la cubierta superior la luz del da ha desaparecido a causa del humo y se hace angustioso respirar. Los hombres caen agonizantes y arriba, por encima del humo asfixiante, asoma el estandarte del enemigo a su costado. El timn ha sido alcanzado de nuevo, un oficial es transportado bajo cubierta, muerto o gravemente herido, nadie lo sabe ni les preocupa.

Inesperadamente todo termina: la bandera enemiga desaparece entre el humo. Nadie sabe lo que ha sucedido a lo largo de la lnea de batalla, ms all de su pequeo y encogido mundo de ruido y olores.

CLCULO DEL PORTE DE LAS NAVES EN FUNCIN DEL NMERO DE CAONES: Ya se ha mencionado al discutir el porte, que las dimensiones de la quilla eran las medidas fundamentales para determinar, por medio de complicadas frmulas matemticas, prcticamente todas las dimensiones de un buque. No sorprender entonces que esta medida fundamental quedaba determinada, ms que nada, por el nmero de caones que llevara la nave. En efecto, Abraham Rees indicaba en su "Cyclopaedia" que la eslora dependa del nmero de caones que el buque montara en la segunda cubierta. Esta longitud se determinaba por dos variables: 1. El espacio necesario para montar los caones y permitir su servicio. 2. El espacio entre las troneras que variaba desde 3'5 para un can de 32 a 42 libras hasta 2' para un pedrero de 3 a 6 libras. En las construcciones de buques se usaba la siguiente tabla para determinar estos espacios: ESPACIO PESO DEL ENTRE PROYECTIL TRONERAS 42 libras 32 libras 24 libras 18 libras 12 libras 9 libras 1,066 metros 1,041 metros 0,99 metro 0,769 metros 0,85 metros 0,68 metros

ESPACIO MANIOBRA 2,31metros 2,28 metros 2,05 metros

DE

2 a 1,88 metros 2,05 metros 2,05 a 2,10

metros 6 libras 3 libras 0,68 metros 0,68 metros 2,05 a metros 2,05 a metros 2,10 2,10

Una vez que se determinaba el nmero de caones, el espacio necesario para cada porta y la distancia entre ellas, era cuestin de multiplicar este espacio por el nmero de piezas que se planeaba llevar por banda y se obtena una medida de longitud. Las portas normales medan tres pies de ancho, aunque pueden haber habido variaciones. Pero esta medida de longitud no era suficiente. Cmo se determinaba la distancia entre la roda y la primera tronera? Es fcil imaginarse que el espacio entre la ltima tronera hacia popa y el espejo deba calcularse tambin. Goodwin que ha estudiado a fondo estas proporciones, ha sugerido una frmula que permite espacio suficiente para acomodar los espacios a proa y la curvatura natural del bajel desde la roda a la amura. Para determinar esta distancia se tomaba el espacio de maniobra de un can y se multiplicaba por una constante que llamaremos "A'. Para calcular esta misma distancia hacia la popa, entre la ltima porta y la perpendicular de popa se usaba otra constante que se ha denominado "Z". El espacio a popa deba tener la longitud suficiente para permitir la reculada de los caones popeles.Goodwin ha determinado los siguientes valores para estas constantes: NUMERO CAONES 110 100 90 84 80 74 70 64 60 50 46 44 0,8 0,5 40 38 1 0,5 32 30 1,1 0,9 28 1,2 1,25 DE

CONSTANTE A 1,6 1,6 1,5 1,4 1 1,3 1 1 0,8 1 1,1 1,2

CONSTANTE Z 1 1,1 1 1 1 0,6 0,5 0,5 0,9 1,25

La suma de la primera medida, ms los espacios de las portas multiplicado por el nmero de caones y sumado al espacio a popa, dar entonces las medidas entre perpendiculares de la cubierta en que se montaba la artillera. Esta cubierta, hasta la construccin de los buques modernos se conoca como "batera" a lo que actualmente se llama entrepuente o sonado, o sea el espacio entre dos cubiertas y que a cada banda tenan las aperturas rectangulares llamadas portas. Si la batera principal estaba en cubierta, las medidas eran similares, dejando espacio para la toldilla o alczar que poda no llevar caones.

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