Tu Vida en Salmos
Tu Vida en Salmos
Tu Vida en Salmos
TU VIDA EN SALMOS
Coge tu vida entre tus manos. Ponte en presencia de Dios. Te ve y te ama en cada instante. Exponle todo cuanto te ocurre de bueno y de menos agradable. Notars en ti que, a medida que vas orando, ves a Dios te otra forma: ms cercano, ms ntimo a ti mismo. Y esta cercana va entrando en tu interior, te va transfigurando lentamente en un ser nuevo. Hazlo y vers. Con afecto, Felipe Santos, SDB Pamplona-11-11-08
INDICE 1. Salmo al Creador 2. Salmo al Dios bueno 3. Salmo al Dios de la luz 4. Salmo al Dios simptico 5. Salmo al Padre de las misericordias 6. Salmo al Espritu Santo 7. Salmo al gozo del Resucitado 8. Salmo de la Transfiguracin 9. Salmo del buen samaritano 10. Salmo del pan 11. Salmo de la libertad 12. Salmo por las calles de mi ciudad 13. Salmo para la paz 14. Salmo del hombre trabajador 15. Salmo del da de fiesta 16. Salmo del hombre nuevo 17. Salmo de un nio 18. Salmo de la juventud 19. Salmo de la ancianidad 20. Salmo del payaso 21. Salmo del abandono 22. Salmo de la alegra 23. Salmo del agradecimiento 24. Salmo de la confianza 25. Salmo en los momentos de apuro 26. Salmo de esperanza 27. Salmo de la danza 28. Salmo de los pjaros
29. Salmo del rbol seco y desnudo 30. Salmo del da de lluvia 31. Salmo al comenzar una reunin 32. Salmo para volar 33. Salmo para orar en los momentos clave de la vida 34. Salmo para el caer de la tarde 35. Salmo en la noche 36. Salmo para descansar 37. Salmo para el encuentro personal en la oracin 38. Salmo para afianzar la fe 39. Salmo para orar en medio del aburrimiento 40. Salmo del desierto 41. Salmo del amor 42. Salmo de los enamorados 43. Salmo del matrimonio
1. Salmos al Dios de la vida SALMO AL DIOS CREADOR T eres pequeo y te crees grande. Has mirado la grandeza de Dios, reflejado en la belleza de las aguas,
en la brisa que acaricia tu cara, en la lluvia que riega los campos? Te has detenido en mirar el firmamento cuando la noche est llena de estrellas, cuando descubres cada una? Te quedas admirado como un nio, Estallas de alegra pura y limpia. Y es cuando te dices: Dios mo, qu grande eres, grande y cercano a m que hablo contigo y t conmigo desde tu eternidad. Si mimas la hierba del campo, Si te mueves en las olas marinas, En el amor de las parejas, En la prstina y original belleza De la juventud y en la inocencia del nio, Cmo no voy a alabar tu nombre, cmo no me voy a acordar de ti siempre cuando te contemplo en la obra de tus manos y el fuego de tu Corazn de Amor? Ya ves cmo soy, cmo me siento, cmo hablo. Toma hoy conciencia de que eres t la fuente de vida Que bajas hasta m para que mi existencia valga la pena De ser amada y vivida en su plenitud. Gracias por haberme creado con mis cualidades, Con mis defectos para pulirlos. Gracias por haberme moldeado, Entre tanta grandeza,
A tu imagen y semejanza. Cundo me voy a dar cuenta de esta realidad? SALMO AL DIOS BUENO
Comparando mi mundo y el que veo, T eres una gozada. Puede que no tengamos en cuenta tus planes, Porque buscamos los nuestros egostas, Pero tu bondad, a pesar de todo, Nos envuelve con tu manto de amor. Como paloma que vuela incansable, Nos traes cada da tu mensaje directo A nuestro corazn. Tu visita pasa, a veces, desapercibida Porque estamos seducidos por otros mensajes Que nos envan, a multicolores, los anuncios. Seor, sabes qu pasa? Nos atraen por el consumo, nos devoran de ricos a pobres Y perdemos de vista tus anuncios divinos. Qu pena que andemos as! No caemos en le cuenta de que tu palabra es amor, Nos abrazas como a miles de estrellas, Nos acosas diariamente con tu amor,
Amor lleno de alegra y de vida autntica. Quiero, ahora, pedirte Que deposites tu amor con luces y colores Para que capte mejor tu belleza Y viva elegantemente tu vida en mi vida, Como t quieres, amado Creador.
SALMO AL DIOS DE LA LUZ Tengo la luz a la puerta y en m mismo Y no me doy cuenta de que tu Palabra es lmpara Para cuando llega la oscuridad a mi vida. Cuando me siento unido a ti, experimento una explosin de luz y de vida. S que eres mi luz y por eso nada temo. Me pides que sea un ser iluminado, Una persona que ilumine mis pasos cansados del camino, Y no slo los mos, sino los de todos cuantos me necesiten. Seor, hay das en que ando despistado y no s a dnde ir. Y es cuando con fuerza me vienen a la mente tus palabras: a quin iremos cuando llega la noche? Slo t eres mi luz y salvacin porque te preocupas
De darle orientacin luminosa a las trampas que nos pone Este mundo y nos oscurece la visin real y verdadera de todo. T eres, Seor, la luz de mi vida, El amanecer deslumbrante, Lo mejor que me ha podido pasar. Como el pjaro encontr su nido en los atrios del templo, As, Seor, en ti encuentro el corazn en el que anido. Si me asaltan dudas, peligros, incomprensiones... Nada temo, porque s que t guas mis pasos, Ya que eres mi brjula que me orienta y la luz que inunda de gozo todo mi ser. SALMO AL DIOS SIMPTICO
La gente que menos vive contigo, Me cuenta que ests lejos Como las estrellas del cielo, Que no hay quien te conozca, Que eres muy severo y muy justiciero. Otros, que tampoco siguen tu senda, Me cuentan que pasas de mi y no me tienes en cuenta.
Alguien muy atrevido se atreve a decirme, En esta sociedad de indiferencia religiosa, Que eres un Dios sin corazn, Que no ests al tanto de lo que nos pasa Al pie de la calle, en la enfermedad o gozo. Dnde est Dios?-, me deca el otros da una seora ante la vida vegetal de su marido. Y le dije que viva con amor en ella y en el enfermo. S, es la pura verdad. Viniste como un nio lleno de ternura, Viviste como un obrero en Nazaret. Sabes qu te digo? En los fracasos de mi vida te comprendo, En la cruz te amo, En la resurreccin soy tu vida. Como puedes ver: soy un Dios simptico Porque me importas y te amo. Estoy ms cerca de ti que el tomo, Soy feliz en ti. Pues mi delicia es vivir con el corazn de las gentes. MI SIMPATA es sintonizar contigo. Me importa ms tu amor que tu admiracin Pues soy para ti un Dios contigo. Gracias. SALMO AL PADRE DE LAS MISERICORDIAS
Padre de todos los seres humanos, Dios cercano y misericordioso, La paternidad total, El don entregado sin marcha atrs. Qu hago? Te canto, Te alabo Porque eres grande y porque hiciste todas las cosas con sabidura y amor. Padre, Que haces salir el sol Para buenos y malos. Das color a las flores. Entrenas a cantar al pjaro. Has dibujado la sonrisa del nio. Aydame a crear fraternidad, A vivir en este mundo Sembrando gratuitamente Tu mismo estilo de amar. Padre, Haznos vivir de tu misma vida, En tu misma familia Cantando siempre tus misericordias. T, Padre, Rico en misericordia, Misericordia entraable.
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Ven, Espritu Santo, amigo entraable, persona viva y siempre disponible. sin tu dulce ayuda No podemos decir ni Jess es el Seor. Ven, protector en todo momento, Salvacin que se hace patente. Sana nuestros corazones destrozados Por el desamor y el pecado. Sana las heridas Que nos deja la vida. Ensanos a vivir Desde la entrega generosa De la propia vida. Aconsjanos en todos los proyectos, Pues no queremos hacer nada Sin contar contigo. Compaero del alma, Fortalece nuestros pasos vacilantes, Ilumina nuestra oscuridad, Consuela nuestras tristezas,
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Ya que t eres el Seor y dador de vida. Ven a nuestra vida Y comparte con nosotros El deseo de tener los mismos sentimientos Del corazn del Redentor. Ven ahora y por siempre, Para como la llama mansa y humilde, Caldear nuestras frialdades. Amn. SALMO AL GOZO DEL RESUCITADO
Seor resucitado, Mi amor y mi esperanza, Danos el gozo de la vida en ti. bamos de camino, Pensbamos en quin nos movera la piedra del sepulcro, Pensbamos por el camino lo difcil de quitar obstculos, Y llegamos al amanecer. El sol pareca dentro del sepulcro vaco, La sorpresa nos llen Y nos encandil de una alegra y gozo desbordantes; Resucit de veras mi amor y mi esperanza. Y te seguimos buscando entre los muertos,
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Y creemos que eres una tumba Cuando nadie jams podr atarte ya de manos y pies, Pues t eres la vida, La vida verdadera, el gozo de mi espera. T ests aqu, Resucitado y resucitador, Lleno de vida desbordante. Buscarte a ti No es encontrarte en el sepulcro, Sino en la vida. No te buscamos para ponerte flores en la tumba, Sino para que resucites en nosotros lo que est muerto. T eres amor, El amor que da la vida, El amor que llena de gozo, Seor resucitado y vivo, El gozo de nuestra existencia, Descbrenos que la cruz es el camino, Que la vida es el destino; Y haznos comprender que por el bautismo Todo hombre est herido de resurreccin y de vida. Amn. SALMO DE LA TRANSFIGURACIN
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Seor, qu bien se est aqu, En tu presencia, Que nos transfigura y enamora! T eres presencia de amistad, El gozo desbordante de encuentro, La blancura de nieve del amor. , T, Seor resucitado y transfigurado, eres nuestro xtasis, nos haces salir de nosotros para encontrarnos en el t de tu amor. Seor, qu bien se est aqu! Y t no eres un lugar, Ni un espacio, ni un tiempo. T eres todo y siempre presente En la montaa de la vida. Qu bien se est aqu contigo donde quiera que uno est, sintiendo el gozo de tu amor, la alegra desbordante de que ests vivo para interceder siempre a nuestro favor! Seor, qu bien! T siempre aqu En la altura y bajura de mi vida. Te acercas para quedarte conmigo. Cuando salga de la oracin, Te vendrs conmigo hasta el final, Y sentir tu presencia siempre humilde En los mil avatares de mi vida diaria, Presente entre libros, pucheros y canciones Y el bullicio de la calle principal, Caminando y transfigurando...
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Aunque los hombres no sepamos reconocerte. Amn. SALMO DEL BUEN SAMARITANO
Seor, no quiero pasar de lejos Ante el hombre herido en el camino de la vida. Quiero acercarme Y contagiarme de compasin Para expresar tu ternura, Para ofrecer el aceite que cura heridas, El vino que recrea y enamora. T, Jess, buen samaritano, Acrcate a m. Como hiciste siempre. Ven a m para introducirme en la posada de tu Corazn. Acrcate a m, Herido por las flechas de la vida, Por el dolor de tantos hermanos, Por los misiles de la guerra, Por la violencia de los poderosos. S, acrcate a m, Buen samaritano; Llvame en tus hombros pues soy oveja perdida; Carga con todas mis cadas, Aydame en todas mis tribulaciones,
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Hazte presente en todas mis horas bajas. Ven, buen samaritano, Y haz que yo tenga los mismos sentimientos, Para no dar nunca ningn rodeo Ante el hermano que sufre, Sino hacerme compaero de sus caminos, Amigo de soledades, Cercano a sus dolencias, Para ser, como t, ilimitadamente bueno Y pasar por el mundo haciendo el bien Y curando las dolencias. Amn.
Seor, t eres la vida Dejndote la vida, Dejndote comer Como granos de una espiga. Como el trigo se hace harina, T te haces pan de vida. T te acercas a cada hombre Y vives escondido Entre un poco de pan y vino Para ser siempre comido. T eres, Seor, el pan de vida, Presencia de amor ofrecido,
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Sacrificio, sacramento, pan partido. Cmo estn todos los hombres a veces dispersos, a veces enemigos! T eres la amistad siempre ofrecida Como comida y bebida. Gracias, Seor-Eucarista, Por tu silencio elocuente, Por tu latido escondido; Gracias por todo y por siempre, Seor, el pan de la vida. Quien te come, tiene vida, Que durar para siempre. T eres Eucarista, Y en ti se encuentra la gente Con sus gozos y esperanzas. Y tu amor a todos llega aunque sea lentamente. Amn.
Amado Jess, Quiero ser una persona de verdadera libertad, De la que nace el amor autntico,
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La alegra que me arrebata buscando sed de libertad Para volar libre de cualquier impedimento. Quiero vivir en la libertad de ser tu hijo: Dura y difcil porque significa lucha contra la explotacin, Lucha contra mis enemigos interiores, Lucha por librar a quienes son esclavos de pasiones Que no est en tu Evangelio. Quiero luchar por mantener mi equilibrio personal, Vindome siempre como un servidor de los dems Y nunca superior a nadie. Quiero, Seor, vivir en la libertad de corazn Teniendo un fe intensa en tu persona De la que germina la verdadera libertad. Seor, Tu libertad es entregarte con amor por todos. Haz que nunca me avergence de hablar de ti Con plena libertad responsable. Tengo una cosa cierta: no existe libertad sin amor, Ni libertad sin verdad vivida, Ni libertad sin dar vida. Seor, haz que viviendo libre segn tus planes, Me encuentre dichoso y feliz. Amn. SALMO POR LAS CALLES DE MI CIUDAD
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Voy por la calle, llena de anuncios luminosos. Ya no les presto atencin alguna, Sino que miro el rostro de mis hermanos. Unos van presurosos a la fbrica al trabajo, Otros, con los ojos somnolientos y la revista en mano, Veo que su cara va estresada. Y me pregunto: levantarse, trabajo y descanso: basta con eso para ser feliz? Pienso que humanamente puede que s, pero si le faltas t En su vida interior, no son mquinas ms que hijos tuyos? Un da vi en la puerta del metro y en los autobuses esta frase: Recuerda que Dios te ama. Era una llamada de atencin para darle a todo un sentido Humano y cristiano. Unos pasaban desapercibidos, otros sacaban su Biblia y lean en el bus o metro. Seor, Me he dado cuenta que ests en aquel pobre que duerme en los cartones, en la prostituta que busca clientes,
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En el drogadicto que, tendido en la acera, busca quin le ayude. Te he visto en los ruidos, en los aviones que sobrevuelan Por los cielos contaminados de la ciudad. S, Seor, te he visto en todos y cada uno. Y llegado a mi trabajo, empiezo ilusionado mi jornada porque, al fin y al cabo, hemos ido juntos por las calles: T como mi Amigo y Dios, y yo como un ciudadano que tiene el anuncio luminoso de la fe, no por fuera slo, sino tambin por dentro.
Seor, Cuando te hablo de paz, Me pregunto a m mismo si la tengo en mi corazn. Te advierto que la paz es mi sueo: Quiero que todos se lleven bien, que no haya peleas, Que todos se entiendan y comprenda. No es la paz fruto del amor? Ciertamente. La paz les atae a todos:
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Al rico y al pobre, al poderoso y al humilde, Al sueo y al obrero, a la joven y al joven, A los nios, zarandeados hoy por violaciones y objetos de compare-venta. Sin ti no es posible la paz. Leo en la prensa el cmulo de armamentos que se fabrican Para dominar naciones, para aterrorizar a la gente, Para matar sin conciencia. Las armas sirven para romper la armona de los corazones, Son zarpazos de muerte para los constructores de la paz. Seor, Danos la paz para construir un mundo nuevo En el que reine el gozo y la fraternidad. Seor de la paz, Cimienta a todos los hombres sobre tu presencia amorosa, Signo y emblema de la paz. Amn.
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Con olor precioso de sus bellas flores, Con el calor del verano vacacional, Con la brisa dorada del otoo Y el duro fro del invierno. Y dejars en mi corazn la primavera Porque t eres siempre el que nace, El que siempre da poesa a la vida. Seor, S que vendrs a los das grises de mi vida, A mis anhelos de formar una familia a tu imagen y semejanza. S que vendrs a mis das de cambios continuos, A mis das de inestabilidad laboral. Sabes que, al dedicar ms dinero al armamento que a la persona, el trabajo falta, la familia se rompe... Seor, Pero estoy seguro que vendrs con tu estilo familiar, A romper los esquemas egostas de los hombres, Y esmaltars todo de flores, luz y armona. S que regresars. Por eso espero sereno, sentado a la sombra del esto. No como un pasota o indiferente, sino activando en mi corazn mi amor y mi espera por ti, amado Seor. SALMO DEL DA DE FIESTA
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Un pueblo que vive triste termina por caer enfermo. Seor, T dices lo contrario: Quien vive en ti, la alegra y la fiesta lo inundan. Todos te miramos como el centro de nuestra fiesta. Has dejado entre nosotros tu propia vida, tu Eucarista y tu Palabra y tu propio Espritu. Todos acudimos a ti: de todas las ciudades, de todos los pueblo y barrios. Tu casa celestial o paraso es el lugar en el que siempre hay fiesta. Todos tus hijos, si son conscientes de quines son, viven una vida afincada en ti. Se sienten invadidos por tu alegra y por tu gracia. Qu alegra cuando me dijeron: Vamos a la casa del Seor!. En tu casa nos esperas para la gran fiesta eterna. Pues lo que ya hemos vivido hermanados en la tierra sigue en tu morada santa eternamente. Cuando la tristeza hace mella en mucha gente, me acuerdo siempre de lo que afirmaban de tus primeros seguidores: Mirad cmo se aman y cmo cantan de alegra! Amn. SALMO EN LAS ENTRAAS DEL MUNDO
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Desde lo ms profundo de la tierra, A lo ms alto de los cielos, Todo ser viviente canta tu misericordia. Desde el nio por nacer hasta el anciano, todos alaban tu misericordia. Todo el mundo te alaba y te canta: Desde la casa pobre a la cueva o chabola, Desde los palacios reales hasta las casas humildes. Todos unen sus voces para cantar tu misericordia. S, Seor, Nadie como t tiene entraas de cario y amor desinteresados, Nadie como t ama a fondo perdido, con un cheque en blanco. Cuando te veo as, Seor, Miro mi interior asolado por egosmos, antipatas y a veces rencores. Y me pregunto: Soy as digno de tu misericordia? Y me respondes: S, lo eres, pero adapta tu vida a la vivencia y prctica de mis mandamientos. Pues slo as percibirs en tu corazn que soy MISERICORDIA. Amn.
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Seor, Voy caminando por las praderas de esta sociedad En la que vivo tal y como es. Pero tu presencia Ilumina cada paso que doy adelante. No tengo miedo a nada ni a nadie. Porque luz es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero, calor en medio del invierno, Brisa en las horas del esto. Seor, Cuando voy solo o acompaado, Siempre entre paso y paso, entre momentos de la conversacin, recuerdo alguna de tus palabras Para que sean mi estrella y as mis pasos y palabras tengan sentido. Sabes que eres mi carn de identidad. De hecho, tras el que pone el gubernamental, he escrito una frase: Dios es mi amor. Con ella camino contento, mirando y observando todo bajo la ptica de tu mirada. As aprendo los secretos de mi caminar, el gozo y el ritmo de cada paso, Desde el anochecer hasta el amanecer o alba.
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Siento mis pasos y con ellos s que voy a la meta que t me marcas. No busco medallas olmpicas, ni premios. Hay algn premio superior a caminar en tu amada presencia? Amn.
El cristianismo desde sus mismos orgenes ha experimentado una sana tensin entre el pasado y el futuro, entre lo nuevo y lo viejo, entre la tradicin y el progreso. Aqullas formas de vida cristiana que logren mantener ambos polos de la tensin sern autnticas. Aquellas otras que, de tal manera acenten uno de los polos que pierdan el equilibrio, caminan por un sendero equivocado. No tengamos miedo en modo alguno a la tradicin, pero tampoco al progreso, a la novedad que Dios va creando en cada perodo de la historia. La novedad, si es de Dios, trae consigo siempre una superacin de lo ya existente. La tradicin, si es autntica, da peso y solidez a las nuevas aportaciones. El cristiano es "como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas" (Mt 13, 52). Dos ejemplos de novedad en nuestro tiempo: la inculturacin, los
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movimientos eclesiales. Son, en efecto, fenmenos nuevos, pero que "vienen de lejos". San Pablo es, en cierta manera, el primer campen de la inculturacin del Evangelio en categoras y mentalidad helensticas. No cabe duda de que cada poca histrica ha debido realizar esa misma labor, hasta nuestros das. Una mayor conciencia del pluralismo cultural, hoy vigente, y el desafo de iluminar con el Evangelio culturas ancestrales ajenas al cristianismo, infunden al proceso actual de inculturacin un nuevo rostro. Por otra parte, los movimientos arraigan por igual en los orgenes del cristianismo. Los estudios sociolgicos del Nuevo Testamento han mostrado que sea Jess de Nazaret, sean los primeros cristianos fueron en gran parte predicadores itinerantes, al estilo de los filsofos populares contemporneos. En la espiritualidad de muchos movimientos eclesiales se halla la intencin de "volver a las fuentes", "volver a los orgenes del cristianismo". S, sociolgica y cannicamente los movimientos eclesiales son algo nuevo en la Iglesia, pero su ascendencia no es de ayer. En la entraa misma del cristianismo est presente la osada de insertar los nuevos esquejes en el viejo tronco. 2. La novedad siempre nueva. Las novedades humanas, como todas las cosas de este mundo, tienen su ciclo vital desde el nacimiento a la muerte. Son novedad, y dejarn de serlo. Por va de extincin o de
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desgaste y decaimiento. La moda es como el escaparate en que se presenta la fugacidad de las novedades humanas. Pero hay una persona, Jesucristo, que lleva la novedad dentro de s, que es novedad siempre presente sin desaparecer en el pasado y sin perderse en el futuro: Jesucristo, la novedad absoluta, "ayer, hoy y siempre". Vive, eternamente joven, con la vida de quien definitivamente ha derrotado a la muerte. Vive, infundiendo una pujante fuerza de novedad, en quienes le abren su corazn y asimilan su estilo de vida. Verdaderamente Cristo es en todo momento de la historia el Hombre Nuevo, que tiene el mismo mensaje eterno de Dios, pero siempre nuevo y renovador del hombre. Por qu a veces los cristianos somos o nos creemos viejos? S siempre nuevo, siguiendo los pasos del Hombre Nuevo.
SALMO DE UN NIO
(Salmo 130)
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Como un nio en brazos de su madre El salmo 130 parece haber encontrado una perfecta integracin del mundo de los deseos aunque, a juzgar por los primeros versos, podramos pensar que su paz le viene de que los ha ido reduciendo y disminuyendo hasta hacerlos inoperantes. Consistir en eso la solucin? En "acallarlos" y "moderarlos"? Los tres ltimos versos nos hacen ver que no es as: ese creyente que es Israel, se define a s mismo como un nio que acaba de mamar y que descansa satisfecho sobre el hombro de su madre. (La preposicin hebrea empleada, "sobre", nos sugiere un dato precioso que cualquier madre sabe: cuando un nio ha terminado de mamar no se le tiene "en brazos" sino apoyado sobre el hombro para que expulse el aire). Si su deseo ha desaparecido, es porque el alimento que ha recibido le ha
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saciado de tal manera que ha acallado su necesidad. La exclamacin final: "Espera Israel en el Seor, ahora y por siempre!" tiene tal fuerza de conviccin rotunda, que aleja cualquier tentacin de hacer del salmo una lectura espiritualista. Dicen los psiclogos que la madurez de un adulto est en relacin estrecha con la experiencia de "confianza bsica" que haya tenido en su niez, es decir, de la vivencia de sentirse acogido y querido incondicionalmente por alguien. El creyente del salmo expresa esta experiencia a travs de la imagen de un nio a quien el alimento que le ha dado su madre ha dejado saciado y no quiere ya nada ms. Cuando los discpulos dicen a Jess: "Maestro, come", l contesta: "Yo tengo un alimento que vosotros no conocis..." (Jn 4,32) y nos revela el secreto de un corazn apasionado por el Padre y
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el Reino y desinteresado ("indiferente", dira Ignacio de Loyola) de sus propios asuntos. SALMO DE JUVENTUD
T, Dios mo, fuiste mi esperanza y mi confianza, Seor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti; en el seno, t me sostenas; siempre he confiado en ti. No me rechaces ahora
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en la vejez; me van faltando fuerzas; no me abandones. T eres parte de mi vida, Seor, desde que tengo memoria de mi existencia. Me alegro y me enorgullezco de ello. Mi niez, mi adolescencia y mi juventud han discurrido bajo la sombra de tus manos. Aprend tu nombre de labios de mi madre, te llam amigo antes de tener ningn otro amigo, te abr mi alma como no se la he abierto nunca a nadie. Al repasar mi vida, veo que est llena de ti, Seor, en mi pensar y en mi actuar, en mis alegras y en mis penas. He caminado siempre de tu mano por senderos de sombra y de luz, y esa
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es, en la pequeez de mi existencia, la grandeza de mi ser. Gracias, Seor, por tu compaa constante a lo largo de toda mi vida. Ahora los aos se me van quedando atrs, y me pongo a pensar, aun sin quererlo, en los aos que me quedan .La vida camina inexorablemente hacia su trmino, y mi mirada se fija en las nubes de la ltima cumbre, que pareca tan lejana, y ahora, de repente, se asoma cercana e inminente. La edad comienza a pesar, a hacerme sentirme incmodo, a dibujar el molesto pensamiento de que los aos que me quedan de vida son ya menos de los que he vivido. Apenas haba
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salido de la inseguridad de la juventud cuando me encuentro de bruces en la inseguridad de la vejez. Mis fuerzas ya no son lo que eran antes, la memoria me falla, los pasos se me acortan sin sentir, y mis sentidos van perdiendo la agudeza de que antes me gloriaba. Pronto necesitar la ayuda de otros, y solo el pensar eso me entristece. Ms an que el debilitarse de los sentidos, siento el progresivo alargarse de la sombra de la soledad sobre mi alma. Amigos han muerto, presencias han cambiado, lazos se han roto, mentalidades han evolucionado, y me encuentro protestando a diario contra la nueva
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generacin, sabiendo muy bien que al hacerlo me coloco a m mismo en la vieja. Cada vez queda menos gente a mi lado con quien compartir ideas y expresar opiniones. Me estoy haciendo suspicaz, no entiendo lo que otros dicen, ni siquiera oigo bien, y me refugio en un rincn cuando los dems hablan, y en el silencio cuando dicen cosas que no quiero entender. La soledad se va apoderando de m como el espectro de la muerte se apodera, una a una, de las losas de un cementerio. La enfermedad que no tiene remedio. La marea baja de la vida. El peso del largo pasado. La vecindad de la ltima hora. Tonos grises de
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paisaje
final.
Me da miedo pensar que, de aqu en adelante, el camino no har ms que estrecharse y no volver ya a ensancharse jams. Tengo miedo de caer enfermo, de quedarme invlido, de enfrentarme a la soledad, de mirar cara a cara a la muerte. Y me vuelvo a ti, Seor, que eres el nico que puede ayudarme en mis temores y fortalecerme en mis achaques. T has estado conmigo desde mi juventud; permanece conmigo ahora en mi vejez. T has presidido el primer acto de mi vida; preside tambin el ltimo. Sostnme cuando otros me fallan. Acompame cuando otros me abandonan.
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Dame fuerzas, dame aliento, dame la gracia de envejecer con garbo, de amar la vida hasta el final, de sonrer hasta el ltimo momento, de hacer sentir con mi ejemplo a los jvenes que la vida es amiga y la edad benvola, que no hay nada que temer y s todo a esperar cuando T ests al lado y la vida del hombre descansa en tus manos. Dios de mi juventud, s tambin el Dios de mi ancianidad! Dios mo, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas; ahora, en la vejez y las canas, no me abandones, Dios mo.
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SALMO DE LA ANCIANIDAD
Para algunas personas el envejecimiento es sinnimo de decadencia mental, deterioro fsico y anulacin social. Pero en realidad, se puede definir la vejez, como el proceso natural del ser humano en su trnsito por la vida, que va a conducirlo al trmino de su tiempo. Cada etapa de la vida, requiere modificaciones, planteos y ajustes que son fundamentales para una existencia digna. Quisiera enumerar algunos ajustes naturales en este perodo de vida. AJUSTES DEL ANCIANO Cambios en la sociedad: son tan vertiginosos que no da tiempo para conocer, evaluar,
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entender y compartirlos.
mucho
menos
Cambios de hbitos: uno de los dolores que escuchamos est relacionado con lo que antes podan hacer y hoy no. Jess le dijo a Pedro: "Cuando eras ms joven te vestas y andabas por donde queras; pero cuando seas viejo, extenders las manos, y otro te vestir, y te llevar adonde no quieras" (Juan 21: 18). Cambios fsicos: Es como escribi san Pablo: "Nuestro hombre exterior se va desgastando" (2da. Corintios 4: 16). Aparecen dolores, limitaciones en los desplazamientos, utilizacin de bastones y lentes ms gruesos. Cambios econmicos: A no ser que tenga otros ingresos, los recursos financieros se ven afectados. Vivir exclusivamente de una
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jubilacin problema.
es
un
gran
Cambios sociales: En ocasiones el alejamiento de los lugares que frecuentaba, la viudez o la desaparicin fsica de amigos, produce una gran soledad. LO QUE LA BIBLIA NOS ENSEA SOBRE EL ANCIANO: "El justo florecer como la primavera, crecer como cedro en el Lbano, plantados en la casa de Jehov, en los atrios de nuestro Dios florecern, an en la vejez fructificarn y estarn vigorosos y verdes" (Salmo 92: 12 al 14). "Delante de las canas te levantars y honrars el rostro del anciano y, de tu Dios tendrs temor" (Levtico 19:32). "No reprendas al anciano, sino exhrtale como a padre ... a
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las ancianas como a madres" (1ra. Timoteo 5:1). Dichosos aquellos que llegan a la vejez tomados de la mano de Dios. El rey David en el crepsculo de su vida, hizo una oracin que puede ser modelo para los que estn en al etapa de la vejez. La misma dice:
Que as sea !
Amor es...
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Amar la gracia delicada del cisne azul y de la rosa rosa; amar la luz del alba y la de las estrellas que se abren y la de las sonrisas que se alargan.... Amar la plenitud del rbol, amar la msica del agua y la dulzura de la fruta y la dulzura de las almas dulces..., amar lo amable, no es amor: Amor es ponerse de almohada para el cansancio de cada da; es ponerse de sol vivo en el ansia de la semilla ciega que perdi el rumbo de la luz, aprisionada por su tierra, vencida por su misma tierra... Amor es desenredar maraas de caminos en la tiniebla:
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Amor es ser camino y ser escala! Amor es este amar lo que nos duele, lo que nos sangra por dentro. Es entrarse en la entraa de la noche y adivinarle la estrella en germen... La esperanza de la estrella!... Amor es amar desde la raz negra. Amor es perdonar; y lo que es ms que perdonar, es comprender... Amor es apretarse a la cruz, y clavarse a la cruz, y morir y resucitar Amor es resucitar!
3. LOS SALMOS DE LOS GOZOS Y ESPERANZAS DE LOS HOMBRES Salmo 43: Gozo y esperanza.
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Es muy probable que este salmo se compusiese en la misma ocasin que el anterior y, al no tener ttulo, puede considerarse como un suplemento de l; al reaparecer la enfermedad, el salmista echa mano del mismo remedio que en la vez anterior, porque lo tena consignado en su diario con un dio resultado. Cristo mismo, en Getseman, or por segunda y por tercera vez diciendo las mismas palabras (Mt. 26:44). En este salmo, el salmista: I. Apela a Dios con respecto a las injurias recibidas de sus enemigos (vv. 1, 2). II. Ora a Dios que le devuelva el favor de acudir a las santas solemnidades, prometiendo mejorar su actuacin en ellas (vv. 3,4). III. Hace lo posible por acallar el tumulto de su espritu con una viva esperanza y confianza en Dios (v. 5). Versculos 1-5
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El salmista apela aqu a Dios, por fe y oracin, como a su juez, su fuerza, su gua, su gozo y su esperanza. Como a su juez (v. 1):Jzgame, oh Dios, y defiende mi causa. Haba quienes le odiaban y perseguan. Los llama gente maligna (lit, nacin sin piedad) Tambin se les llama hombres engaosos e inicuos pues aun cuando en el original aparece en singular no cabe duda de que tiene un sentido colectivo. En cuanto al desagrado de Dios hacia l, dice: Jzgame, pues yo s que saldr absuelto; defiende mi causa, pues es justa; ponte de mi parte y manifistate en tu providencia a mi favor. Como a su fuerza todo suficiente: T eres el Dios de mi fortaleza (ms exactamente, de mi proteccin). El salmista se vea destituido de fuerzas y de amigos, como enlutado por la opresin del enemigo (v. 2), pero encuentra en Dios su fortaleza y su proteccin. Le atenaza, con todo, una terrible duda:
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Si Dios era su protector, por qu le haba desechado? Al no obtener respuesta a su oracin anterior, llega a concluir que Dios le haba desechado. Tremenda equivocacin! Dios no desecha jams a los que confan en El, cualesquiera sean las melanclicas aprensiones que puedan sufrir en una situacin determinada. Como a su gua fiel (v. 3): Enva tu luz y tu verdad; stas me guiarn; me conducirn a tu santo monte y a tus moradas. Su corazn no est puesto en comodidades, riquezas ni honores humanos, sino en Sin y en el Templo, morada de Dios. El plural es una amplificacin que expresa la dignidad del santuario como morada de Yahweh. Para obtener esta gracia, pide luz a fin de disipar la oscuridad espiritual en que est sumido, y verdad contra los engaos del enemigo. Quitados los obstculos, volver a gozar de los antiguos beneficios. Hemos de orar a Dios que es la luz (l Jn. l: 5) y al espritu de la verdad (Jn. 14:17; 15:26; 16:13),
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quien suple la falta de la presencia corporal de Cristo, para guiamos a toda verdad y conducirnos por el camino del cielo. Como a su gozo sobreabundante. Si Dios nos gua hasta su santuario, si nos restaura los antiguos favores, sabremos, como el salmista, lo que debemos hacer (v. 4): Entrar en el altar de Dios, al Dios (que es) la alegra de mi gozo (lit.). Ntese as el nfasis del original. Los que se acercan a Dios, han de ir a El como a su gozo sobreabundante, no slo como al objeto de una futura bienaventuranza, sino como a un gozo actual, y no comn, sino extraordinario y sobreabundante, pues supera con mucho a todos los gozos de este mundo. Como a su esperanza nunca fallida (v. 5). Aqu, como antes, el salmista se regaa a s mismo por su depresin y desconfianza: Por qu te abates, alma ma? E inmediatamente se calma con la fe expectante que tena de dar gloria a Dios: Espera en Dios, porque an he
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de alabarle (ms exactamente, le dar gracias). Muy notable es la frase con que acaba el salmo (v. tambin 42:5, 11). Dice literalmente: Salvaciones de mi rostro y Dios mo. El plural de hebreo es, sin duda, un plural intensivo para denotar una gran salvacin. De mi rostro podra sealar el cambio de un rostro que expresa luto y duelo, triste y ceudo, en un rostro lleno de gozo y alegra por la gran salvacin que Dios le otorga, su Dios.
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Quiero, Seor, en tus manos grandes, dejarme moldear como arcilla cremosa, dejarme abandonar en el amor. Haz, Seor, que en este da sienta que t eres mi fortaleza, mi refugio en los momentos de peligro. Quiero vivir como un nio en brazos de su madre. Cobijado como el polluelo bajo las alas de su madre. Djame, Seor, que de verdad crea que t eres mi Padre, que me cuidas ms que al pjaro y la rosa. Djame acurrucarme en la noche, en la ternura de tu inmenso cario. Ahora que todo parece una encerrona, descbreme que t eres mi salida, mi marcha sin retorno, lo mejor que me ha ocurrido en mi vida. Quiero dejarme en medio de la tarde que cae, sintindome libre como el pjaro que vuelve al nido. Quiero dejarme en tus manos, abandonado de todas las preocupaciones, con el gozo de que t me sostienes, comiendo en la mesa de tu trigo. Quiero abandonarme, pues s que t no fallas,
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eres la fidelidad a la cita, el gozo en medio del llanto, la paz cuando estn cayendo las bombas, la alegra que nadie me podr arrebatar. T eres mi confianza, pues todo lo que me ocurre s que est pesado en la balanza del amor. Amn SALMO DE LA ALEGRA
Comentario al Salmo 125, "Dios, alegra y esperanza nuestra" Benedicto XVI, Audiencia general, 17 Agosto, 2005 Fuente: Zenit Cuando el Seor cambi la suerte de Sin, nos pareca soar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. Hasta los gentiles decan: El Seor ha estado grande con ellos. El Seor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. Que el Seor cambie nuestra suerte,
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como los torrentes de Negueb. Los que sembraban con lgrimas cosechan entre cantares. Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas.
1. Al escuchar las palabras del Salmo 125 da la impresin de ver cmo se desarrolla ante los ojos el acontecimiento que se canta en la segunda parte del Libro de Isaas: el nuevo xodo. Es el regreso de Israel desde el exilio de Babilonia a la tierra de los padres, tras el edicto del rey persa Ciro, en el ao 538 a.C. Entonces se repite la experiencia gozosa del primer xodo, cuando el pueblo judo fue liberado de la esclavitud de Egipto. Este salmo asuma un significado particular cuando se cantaba en los das en los que Israel se senta amenazado y experimentaba el miedo, pues estaba sometido de nuevo a la prueba. El salmo incluye, de hecho, una oracin por el regreso de los prisioneros de ese momento (Cf. versculo 4). De este
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modo, se converta en una oracin del pueblo de Dios en su itinerario histrico, lleno de peligros y pruebas, pero siempre abierto a la confianza en Dios, salvador y liberador, apoyo de los dbiles y de los oprimidos. 2. El salmo introduce en una atmsfera de jbilo: hay sonrisas, fiesta, por la libertad lograda, de los labios salen cantos de alegra (Cf. versculos 1-2). La reaccin ante la libertad recuperada es doble. Por un lado, las naciones paganas reconocen la grandeza del Dios de Israel: El Seor ha estado grande con ellos (versculo 2). La salvacin del pueblo elegido se convierte en una prueba lmpida de la existencia eficaz y poderosa de Dios, presente y activo en la historia. Por otro lado, el pueblo de Dios profesa su fe en el Seor que salva: El Seor ha estado grande con nosotros (versculo 3). 3. El pensamiento se dirige despus al pasado, revivido con un escalofro de miedo y amargura. Queremos prestar atencin a la imagen agrcola que utiliza el salmista: Los que sembraban con lgrimas cosechan entre cantares (versculo 5). Bajo el peso
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del trabajo, a veces el rostro se riega de lgrimas: se siembra con una fatiga que podra acabar quiz en la inutilidad y el fracaso. Pero cuando llega la cosecha abundante y gozosa, se descubre que ese dolor ha sido fecundo. En este versculo del salmo se condensa la gran leccin sobre el misterio de fecundidad y de vida que puede albergar el sufrimiento. Precisamente, como haba dicho Jess en los umbrales de su pasin y muerte: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto (Juan 12, 24). 4. El horizonte del salmo se abre de este modo a la festiva cosecha, smbolo de la alegra producida por la libertad, por la paz y la prosperidad, que son fruto de la bendicin divina. Esta oracin es, entonces, un canto de esperanza, al que se puede recurrir cuando se est sumergido en el momento de la prueba, del miedo, de la amenaza exterior y de la opresin interior. Pero puede convertirse tambin en un llamamiento ms general a vivir los propios das y a cumplir las propias opciones en un clima de fidelidad. La esperanza en el bien,
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aunque sea incomprendida y suscite oposicin, al final llega siempre a una meta de luz, de fecundidad, de paz. Es lo que recordaba san Pablo a los Glatas: El que siembre en el espritu, del espritu cosechar vida eterna. No nos cansemos de obrar el bien, que a su tiempo nos vendr la cosecha, si no desfallecemos (Glatas 6, 8-9). 5. Concluyamos con una reflexin de san Beda el Venerable (672/3-735) sobre el salmo 125 en la que comenta las palabras con las que Jess anunciaba a sus discpulos la tristeza que le esperaba y al mismo tiempo la alegra que surgira de su afliccin (Cf. Juan 16, 20). Beda recuerda que lloraban y se lamentaban los que amaban a Cristo cuando le vieron apresado por los enemigos, atado, llevado a juicio, condenado, flagelado, ridiculizado, por ltimo crucificado, atravesado por la lanza y sepultado. Gozaban sin embargo quienes amaban al mundo, cuando condenaban a una muerte vergonzosa a quien les resultaba molesto slo con verle. Se entristecieron los discpulos por la muerte del Seor, pero, al
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recibir noticia de su resurreccin, su tristeza se convirti en alegra; al ver despus el prodigio de la ascensin, con una alegra an mayor alababan y bendecan al Seor, como testimonia el evangelista Lucas (Cf. Lucas 24,53). Pero estas palabras del Seor se adaptan a todos los fieles que, a travs de las lgrimas y las aflicciones del mundo, tratan de llegar a las alegras eternas y que, con razn, ahora lloran y estn tristes, pues no pueden ver todava al que aman y, porque mientras estn en el cuerpo, saben que estn lejos de la patria y del reino, aunque estn seguros de llegar a travs de los cansancios y las luchas al premio. Su tristeza se convertir en alegra cuando, terminada la lucha de esta vida, reciban la recompensa de la vida eterna, segn dice el salmo. Los que sembraban con lgrimas cosechan entre cantares (Homilas sobre el Evangelio Omelie sul Vangelo, 2,13: Coleccin de Testos Patrsticos, XC, Roma 1990, pp. 379380). [Traduccin del original italiano realizada por Zenit. Al final, de la audiencia al saludar a los peregrinos en varios idiomas, el Santo Padre dijo en castellano:]
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Saludo con afecto a los peregrinos de Espaa y Latinoamrica, particularmente a los fieles de la parroquia de Nuestra Seora del Socorro, de Aspe, y a los miembros de la Delegacin del Sevilla Ftbol Club. Que el Seor sea siempre vuestra alegra y esperanza. Gracias por vuestra presencia!
1.-
lo que mis ojos ven, de todo lo que mis odos oyen , de todo lo que puedo palpar y an de lo que no puedo percibir por mis sentidos. 2.Cuando oigo de todo lo que la ciencia descubre,
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y cuando contemplo las bellezas de tu palabra que an mi mente no puede comprender. Te exalto..porque eres mi Dios. 3.Puedo ver tu poder y delicadeza en un atardecer a la orilla del mar, En la quietud de la noche.en el trinar de las aves en el amanecer. 4.Puedo contemplar tu dulzura en la
sonrisa inocente de un nio, en la delicadeza de una flor o en el saltar infantil de una ardilla. 5.Puedo observar tu precisin maravillosa en los diseos artsticos en las alas de una mariposa. En las pequeas florecillas del campo. 6.Todo eso me hace exclamar desde lo profundo de mi alma Oh, Dios cun grande y poderoso, delicado y
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preciso, amoroso y tierno eres t para con todos los habitantes de la tierra. 7.Nada es de comparar con tu misericordia
y fidelidad.. Nada puede igualar tu justicia y perdn. 8.Cada da pienso en el amor y la misericordia que de ti yo recib Cuando humanamente no haba esperanza para mi. Cuando transitaba en las calles de mi pueblo sin tener sentido en mis pasos. 9.Cuando mis lgrimas corran por mis mejillas, como ros sin cauce, Cuando mi alma se destrozaba por el dolor interno que me invada, Entonces llegaste a m con amor , poder y misericordia. 10.Hoy canto a tu nombre..Hoy exalto tu
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persona..Hoy alabo tu grandeza. MI espritu se eleva ante ti con devocin y me uno a los ngeles, a toda la creacin y mis hermanos en Cristo para exaltarte. 11.Oh, Seor, Grande y Poderoso.
Lleno de misericordia y perdn. Te conocer ms y ms y te har conocido en todos los lugares donde pueda yo llegar. 12.Porque solo tu eres Dios y no hay otros Dios . Ni Mahoma, Ni Krishna, Ni Buda, Solo t, Oh Dios. Rey poderoso, Creador del Universo, mi Padre, Mi Consejero, Mi Dios, Mi Padre Eterno y el Prncipe de Paz. Amn
SALMO DE CONFIANZA
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Salmo 17 Salmo 20 1.Tipo 2.Organizacin 3.- Por qu surgi? 4.- Rostro de Dios
SALMO 16 (15)
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confianza en el Seor (2), al que considera su refugio (1), amigo ntimo (7) y alguien siempre cercano (8); en l pone una confianza total incluso ante la barrera fatal, la muerte (10), con el convencimiento de que Dios le mostrar el camino de la vida, proporcionndole una alegra perpetua (11).
Las traducciones de este salmo suelen diferir bastante unas de otras. La razn es que el texto original (hebreo) se encuentra en mal estado de conservacin y tiene palabras incomprensibles. Tal vez sea posible identificar tres partes: 1; 2-6; 7-11. La primera funciona a modo de introduccin. Incluye una peticin (Protgeme) y presenta un gesto de confianza (pues me refugio en ti). La segunda (2-6) es una especie de profesin de fe. El salmista ha elegido al Seor como su bien (2), rechazando, por consiguiente, todos los dolos y seores del mundo y todas las prcticas de idolatra a que dan lugar (3-
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4). Vuelve a hablar del Seor como su bien absoluto, diciendo que es la parte de la herencia -una herencia deliciosa, la ms bella- que le ha tocado (en Israel, tradicionalmente, la herencia era la tierra) y su copa, en cuyas manos est el destino del salmista (5-6). La tercera parte (7-11) viene marcada por la idea del camino. El Seor es el consejero permanente del fiel, incluso de noche (7), va caminando por delante, impidiendo que el salmista vacile (8), lo llena de alegra (9) y no permite que el fiel conozca la muerte (10), sino que le ensea el camino de la vida y le proporciona una alegra sin fin (11). Confianza y alegra son dos trminos caractersticos de este salmo. Ambas realidades provienen, de hecho, de la gran intimidad que hay entre el salmista y Dios. En efecto, el Seor va por delante, mostrndole el camino, pero tambin est a la derecha del fiel (el lugar ms importante). La conclusin del salmo sita al fiel, lleno de gozo y felicidad, ante el Seor e, inmediatamente despus, es el fiel el que est a la derecha de Dios. Este
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baile de posiciones (delante, a la derecha) pone de manifiesto la intimidad entre estos dos amigos y compaeros. El cuerpo del salmista viene a ser como una especie de caja de resonancia en la que vibran la confianza y la alegra. Se habla de manos que evitan derramar libaciones a los dolos y de labios que se niegan a pronunciar sus nombres (4); tambin se habla del corazn que se alegra, de las entraas que exultan, de la carne (el cuerpo entero) que reposa serena (9), pues no conocer el sepulcro, porque la muerte, la que destruye el cuerpo, va a ser destruida (10). Confianza, gozo, alegra e intimidad con Dios determinan la vida de esta persona noche y da (7).
Quien compuso este salmo viva en una situacin difcil caracterizada por un ambiente hostil. De hecho, se habla de los dioses y seores de la tierra (3) que multiplican las estatuas de dioses extraos e invitan a la gente a que invoquen el nombre de los dolos y les
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presenten ofrendas (4). Estamos, por tanto, en un perodo de idolatra generalizada bajo el patrocinio de los seores de la tierra, los poderosos. Qu es lo que le sucede al que no acepta esta situacin? El Antiguo Testamento registra algunos casos paradigmticos: Qu es lo que pretenda hacer Jezabel en contra del profeta Elas? (1 Re 19, 2-3). Qu hizo el rey Nabucodonosor con quien no ador la estatua que haba levantado? (Dan 3, 1-23). Y qu le sucedi a Eleazar cuando se neg a violar la ley de su pueblo que prohiba comer carne de cerdo? (2 Mac 6, 18-31). Algo parecido sucede en este salmo. Resulta difcil identificar la poca en que surgi, pero es evidente que estamos viviendo un tiempo de idolatra generalizada, con el consiguiente conflicto entre los seguidores de los dolos y los fieles al Seor. La gente va aceptando pasivamente los dolos y les presentan ofrendas (las libaciones de sangre llevan a pensar en sacrificios humanos), abandonando de este modo el culto al Seor. Los que no se conforman, ponen en peligro su vida. Por
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eso el salmista, expresando su confianza absoluta en el Dios de la vida, afirma: No me entregars a la muerte, ni dejars a tu fiel que conozca el sepulcro (10). Lleno de confianza, esta persona pide: Protgeme. Dios mo, pues me refugio en ti (1b), ya que es consciente de que su vida corre peligro. Los versculos 5 y 6 hablan de la herencia, un lugar delicioso, la heredad ms bella. Estas palabras nos recuerdan la tierra, el don sagrado que el Seor hace a su pueblo. Parece ser que este fiel ha perdido la tierra, la herencia del Seor, pero no la confianza.
Tratndose de un salmo de confianza, muestra a un Dios prximo, refugio, el bien supremo de la persona, herencia y copa del fiel, aquel que tiene en sus manos el destino de la criatura, consejero que instruye incluso de noche, que camina por delante, que se pone a la derecha de la persona, que no la deja morir sino que, ms bien, le ensea el
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camino de la vida y pone al salmista a su derecha, el puesto de honor. Este Dios slo puede ser Yahv, el Seor, el Dios compaero que, en el pasado, sell una Alianza con todo el pueblo. El salmista tiene esa confianza porque sabe que el Seor es el aliado fiel. Es algo que tiene en su mente, en su carne y en su sangre. Por eso manifiesta una confianza incondicional. En el Nuevo Testamento, Jess es motivo de confianza para el pueblo (Mc 5, 36; 6, 50; Jn 14, 1; 16, 33). El mismo manifiesta una absoluta confianza en el Padre (Jn 11, 42). Los primeros cristianos leyeron los versculos finales de este salmo a la luz de la muerte y la resurreccin de Jess (He 2, 25-28).
1.TIPO DE SALMO 2.CMO EST ORGANIZADO 3.- POR QU SURGI ESTE SALMO?
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4.- EL ROSTRO DE DIOS 5.REZAR ESTE SALMO Este salmo es adecuado para cuando deseamos manifestar una total y absoluta confianza en Dios; podemos rezarlo cuando vemos cmo se multiplican los dolos y las prcticas idoltricas; cuando sentimos la tentacin de abandonar la fe; cuando nuestra vida corre peligro; cuando queremos expresar con el cuerpo el gozo y la alegra que nos produce creer en Dios... Otros salmos de confianza individual: 3; 4; 11; 23; 27; 62; 121; 131. SALMOS EN LOS MOMENTOS DE APUROS
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Oracin a Dios ante las dificultades 1. El salmo 85, que se acaba de proclamar y que ser objeto de nuestra reflexin, nos brinda una sugestiva definicin del orante. Se presenta a Dios con estas palabras: soy "tu siervo" e "hijo de tu esclava" (v. 16). Desde luego, la expresin puede pertenecer al lenguaje de las ceremonias de corte, pero tambin se usaba para indicar al siervo adoptado como hijo por el jefe de una familia o de una tribu. Desde esta perspectiva, el salmista, que se define tambin "fiel" del Seor (cf. v. 2), se siente unido a Dios por un vnculo no slo de obediencia, sino tambin de familiaridad y comunin. Por eso, su splica est totalmente impregnada de abandono confiado y esperanza. Sigamos ahora esta plegaria que la Liturgia de las Horas nos propone al inicio de una jornada que probablemente implicar no slo compromisos y esfuerzos, sino
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tambin incomprensiones y dificultades. 2. El Salmo comienza con una intensa invocacin, que el orante dirige al Seor confiando en su amor (cf. vv. 1-7). Al final expresa nuevamente la certeza de que el Seor es un "Dios clemente y misericordioso, lento a la clera, rico en piedad y leal" (v. 15; cf. Ex 34, 6). Estos reiterados y convencidos testimonios de confianza manifiestan una fe intacta y pura, que se abandona al "Seor (...) bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan" (v. 5). En el centro del Salmo se eleva un himno, en el que se mezclan sentimientos de gratitud con una profesin de fe en las obras de salvacin que Dios realiza delante de los pueblos (cf. vv. 8-13). 3. Contra toda tentacin de idolatra, el orante proclama la unicidad absoluta de Dios (cf. v. 8). Luego se expresa la audaz
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esperanza de que un da "todos los pueblos" adorarn al Dios de Israel (v. 9). Esta perspectiva maravillosa encuentra su realizacin en la Iglesia de Cristo, porque l envi a sus apstoles a ensear a "todas las gentes" (Mt 28, 19). Nadie puede ofrecer una liberacin plena, salvo el Seor, del que todos dependen como criaturas y al que debemos dirigirnos en actitud de adoracin (cf. Sal 85, v. 9). En efecto, l manifiesta en el cosmos y en la historia sus obras admirables, que testimonian su seoro absoluto (cf. v. 10). En este contexto el salmista se presenta ante Dios con una peticin intensa y pura: "Ensame, Seor, tu camino, para que siga tu verdad; mantn mi corazn entero en el temor de tu nombre" (v. 11). Es hermosa esta peticin de poder conocer la voluntad de Dios, as como esta invocacin para obtener el don de un "corazn entero", como el de un nio, que sin doblez ni clculos se
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abandona plenamente al Padre para avanzar por el camino de la vida. 4. En este momento aflora a los labios del fiel la alabanza a Dios misericordioso, que no permite que caiga en la desesperacin y en la muerte, en el mal y en el pecado (cf. vv. 12-13; Sal 15, 10-11). El salmo 85 es un texto muy apreciado por el judasmo, que lo ha incluido en la liturgia de una de las solemnidades ms importantes, el Ym Kippur o da de la expiacin. El libro del Apocalipsis, a su vez, tom un versculo (cf. v. 9) para colocarlo en la gloriosa liturgia celeste dentro de "el cntico de Moiss, siervo de Dios, y el cntico del Cordero": "todas las naciones vendrn y se postrarn ante ti"; y el Apocalipsis aade: "porque tus juicios se hicieron manifiestos" (Ap 15, 4). San Agustn dedic a este salmo un largo y apasionado comentario en sus Exposiciones sobre los Salmos,
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transformndolo en un canto de Cristo y del cristiano. La traduccin latina, en el versculo 2, de acuerdo con la versin griega de los Setenta, en vez de "fiel" usa el trmino "santo": "protege mi vida, pues soy santo". En realidad, slo Cristo es santo, pero -explica san Agustn- tambin el cristiano se puede aplicar a s mismo estas palabras: "Soy santo, porque t me has santificado; porque lo he recibido (este ttulo), no porque lo tuviera; porque t me lo has dado, no porque yo me lo haya merecido". Por tanto, "diga todo cristiano, o mejor, diga todo el cuerpo de Cristo; clame por doquier, mientras sufre las tribulaciones, las diversas tentaciones, los innumerables escndalos: "protege mi vida, pues soy santo; salva a tu siervo que confa en ti". Este santo no es soberbio, porque espera en el Seor" (Esposizioni sui Salmi, vol. II, Roma 1970, p. 1251).
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5. El cristiano santo se abre a la universalidad de la Iglesia y ora con el salmista: "Todos los pueblos vendrn a postrarse en tu presencia, Seor" (Sal 85, 9). Y san Agustn comenta: "Todos los pueblos en el nico Seor son un solo pueblo y forman una unidad. Del mismo modo que existen la Iglesia y las Iglesias, y las Iglesias son la Iglesia, as ese "pueblo" es lo mismo que los pueblos. Antes eran pueblos varios, gentes numerosas; ahora forman un solo pueblo. Por qu un solo pueblo? Porque hay una sola fe, una sola esperanza, una sola caridad, una sola espera. En definitiva, por qu no debera haber un solo pueblo, si es una sola la patria? La patria es el cielo; la patria es Jerusaln. Y este pueblo se extiende de oriente a occidente, desde el norte hasta el sur, en las cuatro partes del mundo" (ib., p. 1269). Desde esta perspectiva universal, nuestra oracin litrgica se transforma en un himno de
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alabanza y un canto de gloria al Seor en nombre de todas las criaturas. SALMO DE ESPERANZA
Canto de peregrinacin, Desde lo ms profundo te invoco, Seor. Seor, oye mi voz! Estn tus odos atentos, al clamor de mi plegaria. Si tienes en cuenta las culpas, Seor, quin podr subsistir? Pero en ti se encuentra el perdn, para que seas temido.
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Mi alma espera en el Seor, y yo confo en su palabra. Mi alma espera al Seor, ms que el centinela la aurora, Como el centinela espera la aurora, espere Israel al Seor, porque en l se encuentra la misericordia, la redencin en abundancia. El redimir a Israel, de todos sus pecados.
Canto de peregrinacin, Desde lo ms profundo te invoco, Seor. Seor, oye mi voz! Estn tus odos atentos, al clamor de mi plegaria. Si tienes en cuenta las culpas, Seor, quin podr subsistir?
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Pero en ti se encuentra el perdn, para que seas temido. Mi alma espera en el Seor, y yo confo en su palabra. Mi alma espera al Seor, ms que el centinela la aurora, Como el centinela espera la aurora, espere Israel al Seor, porque en l se encuentra la misericordia, la redencin en abundancia. El redimir a Israel, de todos sus pecados.
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CON NUESTRO TIEMPO *** Trascedencia de Dios: Dios est ms all de todo lo creado. "Quin es semejante al Seor nuestro Dios? Su gloria domina todo". Las reflexiones ateas del
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mundo moderno, tan disolventes, tienen la ventaja de purificar todos nuestros conceptos sobre Dios: No, nada se puede comparar con Dios, absolutamente nada... El est sobre toda "serie" creada... El pertenece a un orden diferente de todo aquello que podemos imaginar o expresar... Debemos purificar las expresiones mismas del salmo (son formas imaginarias de hablar). Si Dios "se inclina", si est "all arriba", no lo est espacialmente; es para decir que El es totalmente otro! Quiz nosotros, pobres humanos de hoy, tenemos ms dificultad que nuestros antepasados para reconocer el verdadero Dios, el inaccesible. "Su gloria domina los cielos. Se inclina para mirar al cielo y la tierra". La ciencia actual ha puesto en evidencia que todo se mantiene en el universo. Cada ser depende fsicamente de todos los dems, como la rueda de una inmensa y compleja maquinaria. La ecologa subraya los equilibrios naturales
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que los vivientes deben respetar si quieren sobrevivir. La naturaleza creada funciona como un prodigioso organismo cuyas funciones son mltiples y complementarias. Y yo, en este momento, dedicado a la reflexin y a la oracin, no soy ms que una partecita de un cosmos que necesito: muero en el instante mismo en que el sol deja de iluminar, en que me falta el aire, en que los vegetales y animales no marchan normalmente, si los miles de seres humanos no trabajan ms para m... Por qu rehusarnos de sacar la conclusin que se impone frente a todo lo que la mano del hombre no ha podido hacer? Este mundo maravilloso est "gobernado" por una inteligencia fuera de serie. Esta "unidad", esta "globalidad" del mundo... es pensada, dirigida y programada en un "lugar"! Caemos de nuevo, desgraciadamente, en los antropomorfismos. Cmo hablar del indecible de otra manera?
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Los dbiles, los pobres. Si no vivirnos de a priori, esta concepcin "social" de un Dios que pone su fortaleza al servicio de los desvalidos, debera alegrarnos y cuestionarnos. Porque si en el curso de la liberacin de Egipto, Dios intervino, para reanimar a los oprimidos, no lo hizo directamente, por su propia mano... sino mediante manos humanas. La primera Pascua, pese a su espectacularidad, no se realiz sin que Moiss combatiera. Podemos rezar con sinceridad este salmo 112 si en la vida real nos dedicamos a empeorar la condicin de los pobres? Con qu cara podemos decir que "Dios socorre al dbil", si nuestros comportamientos concretos no promueven a los desposedos de nuestra sociedad? No digamos: nada se puede hacer. Al lado de los grandes compromisos sociales, profesionales, polticos, hay mil formas de accin, de compasin, de
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ayuda... que cada uno puede realizar a su manera. Dignidad humana. En la expresin ya un poco pasada de moda, aparece una moderna perspectiva social: "saca al pobre del lugar ms bajo para sentarlo entre los prncipes, los prncipes de su pueblo'?" No basta ayudar materialmente a los pobres, hay que devolverles su dignidad, hacer de ellos seres libres, seres nobles. Dios garanta de la dignidad del hombre. Dios no es el competidor de la grandeza del hombre, sino su fiador. En hebreo existe un mismo verbo para decir que Dios "domina", o "preside" en lo alto, y se ocupa igualmente de que el pobre y la mujer desgraciada "presidan
SALMO DE LA DANZA
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DANZA DAVIDICA El termino de danza Davdica surgi de los grupos danza judo-mesinica, movimiento que tiene aproximadamente cien aos, incorporando el folklore israel moderno. Se usa en un contexto de alabanza para Yahv. Al incorporar la danza como parte de sus reuniones de celebracin y festejo, este trmino de danza davdica se fue haciendo famoso en la comunidad judo-mesinico, aunque entre ellos mismos no es un trmino que se deba usar. El trmino danza Davdica, nos remite inmediatamente al mismo Rey David, quien su fama trasciende los tiempos por ser conocido por sus poemas, llamado entre los judos David Ha Melej, quien al traer el Arca del Pacto a Sin, lo festej y lo demostr con una danza libre, espontnea y genuina como reflejo externo de sus deseos ms internos, encontrando nosotros la revelacin de que la danza le es agradable al Dios de Israel. Despus de ser aceptada la danza en los cultos mesinicos, pudo luego entrar a las congregaciones cristiana por ser de la cultura juda, sin consultar si
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realmente lo que hacamos era davdico, tan solo lo aceptamos por ser de referencia David.. Por tanto lo que se mir hacer a la iglesia judomesinico, se adapt a nuestro contexto occidental e incorporndoles el uso de instrumentos variados y vestimentas de diversos diseos. Sin soltar o dejar de lado la verdad escrita referente a todo lo que conlleva la Restauracin del Tabernculo Cado de David. Lo que conocemos hoy como danza davdica son rikudims hebreos, usndose la mayora de sus caractersticas, como lo son: la participacin en ronda y tomados de las manos. Luego se le incorpor el uso de zapatillas de ballet y el uso de diversos trajes, siendo en sus comienzos un traje blanco de base. As que, como un punto de aclaracin, llamamos a nuestras danzas, no a un sistema de rutinas creadas en una poca establecida, para un propsito en particular, tomaremos el termino danza Davdica, porque fue David quien danzo delante de Dios e instituyo la alabanza y la adoracin como parte del culto racional a Jehov. DANZA O BAILE Al hacer la pregunta, es lo mismo danza que baile?, refirindonos a lo que se hace en las congregaciones, hay cierta reaccin de incomodidad al decir que es lo mismo, ya que se ha pensado que la palabra danza es ms espiritual que la palabra baile. Se deber a caso por su fontica?, nos es ms dulce decir yo danzo
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para Dios que yo bailo para Dios? Es lo mismo danza que baile? Su definicin es diferente, pero su esencia es la misma, el diccionario enciclopdico define al baile como: mover el cuerpo con ritmo siguiendo el comps de msica, mover rpidamente en un espacio delimitado sin salirse de este, girar rpidamente en torno de su eje sin perder el equilibrio. Cada una de las formas de movimiento adaptadas a un gnero de msica. Y se define danza como: hacer movimientos a comps de la msica, moverse con aceleracin saltando. Podemos decir que danza y baile es lo mismo. Tanto la danza como el baile son movimientos corporales rtmicos que siguen un patrn, acompaados generalmente con msica y que sirve como forma de comunicacin o expresin. Otra definicin de la danza es: la transformacin de funciones normales y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propsitos extraordinarios. Incluso una accin tan normal como el caminar se realiza en la danza de una forma establecida, en crculos o en un ritmo concreto y dentro de un contexto especial. La danza puede incluir un vocabulario preestablecido de movimientos. A pesar de que tienen un significado muy similar, denotamos a la danza en que es un baile ordenado, con cualidades especficas, por este motivo al ballet se le
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llama danza, y referente al baile, se enfocar a la informalidad, a una expresin ms libre y personal del individuo sin seguir ningn orden fijado. 11 Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceiste de alegra. Salmo 30:11 3 Alaben su nombre con danza; Con pandero y arpa a l canten. Salmo 149:3
DANZA BIBLICA Hay una caracterstica en las referencias bblicas con respecto a la danza, y es que era una danza espontnea, libre, de expresin genuina y pura de los deseos mas profundos de la persona, como lo hizo David; existen pasajes de danzas en formacin y estructuracin de movimientos, pero hay que enfatizar, no es la regla general de ella. Entre las caracterstica de la danza bblica es que todo el pueblo poda participar de ella. No era para unos pocos, el despliegue de fuerza y expresin estaba sobre todo Israel, 2 Samuel 6:5, no solamente sobre el Rey David. Aunque en ese momento toda la atencin era sobre el. La diferencia entre un danzarn y un danzarn, ser su comunin con Dios, cualquiera se puede poner un traje de danza y aprenderse las rutinas, pero no todos, ministran a Dios
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con su vida mientras estn danzando. La primera mencin de la danza en la escritura la encontramos en xodo 15:20. 20 Y Mara la profetisa, hermana de Aarn, tom un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. xodo 15:20 La funcin de la danza en la iglesia debe ser: Sacerdotal: Animando a la gente a entrar en el gozo y presencia del Seor. Si un grupo de danza o un danzarn no involucra al pueblo a celebrar en danza a Dios, ya no cumpli su primera funcin primordial. Proftico: Dando un mensaje de Dios a la iglesia. Los profetas de la antigedad danzaron, no todos los danzores son profetas, pero si hay profeta en medio de ellos, talvez no desarrollados con el oficio, sino que en proceso o bien con los dones profticos en desarrollo. Real: Decretando de que somos Reyes y Sacerdotes de Nuestro Dios y que estamos tomando los lugares celestiales. Apocalipsis 1:6 esto quiere decir que nosotros los adoradores somos los responsables de atraer la presencia de dios. Encontramos en la escritura diferentes tipos de danza como son: a) Danza de Victoria. xodo 15:20 y 1 Samuel 18:6-7 b) Danza de Gozo. Salmos 149:2,3 c) Danza de Jbilo. 2 Samuel 6:14,15 d) Danza de Guerra. Malaquas 4:2-3 e) Danza de Humillacin. Filipenses 3:21 y Santiago
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1:10 f) Danza de Exaltacin. Salmos 30:11 149:1,4 g) Danza de Agradecimiento. Hechos 3:8 y Lucas 15:2225. h) Danza de cortejo. Cantares 6:13 i) Danza de cosecha y cortejo. Jueces 21:21 j) Danzas de muerte. Mateo 14:6, Isaas 3:16-26, k) Danzas idoltricas paganas. xodo 32:19, I Reyes 18:20-27 En Sofonas 3:17, la palabra gozo se traduce tambin como regocijo y la forma hebrea para esta palabra es yagil, literalmente da la idea de girar como un trompo con muchsima alegra. Recordemos que el lenguaje de Jess era el arameo, y en este lenguaje se usa la misma palabra para designar regocijo y danza, as que vemos que nuestro mximo ejemplo de danza es Jess, Lucas 10:21 dice en aquella misma hora Jess se Agalliao se regocij en el Espritu este termino Agalliao, significa; dar vueltas como un trompo, saltar como las cabras del monte, dar vueltas con mpetu, alegra, lo que siempre se nos ha enseado, es que Jess no podra manifestar algo as; por otra parte, Jess, en algn momento de su vida fungi como rab, y en algn momento debi haber estado participando de alguna boda como Rab, San Juan 2, exista la costumbre que en un momento designado el rab invitado iniciaba los bailes de la boda, en este momento, no podramos excluir a nuestro maestro de la danza, y por ultimo recordemos que Jess es la Raz de
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David.
PELIGROS DEL MAL EMPLEO DE LA DANZA La danza en la iglesia debe contar con ciertas caractersticas ya que como dice un refrn Entre la elegancia y la inmoralidad solo hay un hilo lo mismo podemos decir de la danza. Al llegar la restauracin de esta verdad bblica, hemos visto que dentro de ella llega una imitacin, podramos decir una infiltracin de arte mundana, en este punto es donde debemos poner atencin de qu es lo que hacemos y como ha sido restaurada esta preciosa verdad. As como hay danzas de alabanza, lamentablemente otras tan solo se adornan, tanto que se presentan a la iglesia como lo ms inofensivo posible, trayendo en sus pasos divisin, discordia y destruccin. Veamos algunas caractersticas que traen estas danzas: (No hacemos referencia de grupos de danza que estn fuera de la iglesia, sino de los que estn sirviendo hoy.)  Talvez la ms notoria, que con solo mirarlas hay un choque espiritual y visual ya que dejan expuesto su figura centrando para s la atencin en su cuerpo que con movimientos sensuales convierten al pueblo en espectadores.
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 Otra de sus caractersticas es su afn de competencia, su lema es soy el mejor, entre sus miembros es notorio la escogencia por habilidades para sus presentaciones dejando de un lado la palabra de Dios que dice No hagis acepcin de personas se olvida que quienes forman el grupo fueron llamados por Dios, tanto como a los ms hbiles, aun podramos decir que las habilidades deberan quedar en un segundo plano ya que lo primero que debe buscar un danzor es la unidad del cuerpo de Cristo en sus compaeros de baile.  Una de sus caractersticas no tan notorias, pero si muy sutiles es el implemento de mtodos de Nueva era, yoga, y meditacin para traer concentracin. He visto como Dios levanta un grupo hermoso de danza y poco tiempo despus no quedo ni siquiera el nombre del grupo, cuando hablas con ellos, basta preguntar que mtodos estaban usando, su respuesta casi siempre es de concentracin y meditacin, en ocasiones invitan a instructores profesionales para desarrollar mejor sus habilidades, lo cuales utilizan expresiones como: Ser uno con el cosmo, enfoque su pensamiento en el vaco, no reprimas sus emociones exprsese! poniendo el alma en primer lugar y exponindoles a una descarga demonaca impresionante, este engao satans lo usa para seguir pervirtiendo lo que Dios Creo.
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LA DANZA PROFETICA Es una danza que no es planeada ni estructurada, y es espontnea, cuando estamos congregados y hay un mover proftico, es probable que el Espritu Santo empiece a darnos movimientos, para profetizar, lo que se debe de hacer es obedecer, sin temor. El danzarn que es usado en esta rea, su vida debe ser de consagracin a Dios y es una persona que conoce la voz de Dios, as cuando el este en un momento de profeca, sepa que es el Seor quien le inquieta a moverse. Para poder hablar, se necesita vocabulario, lo mismo pasa cuando vamos a expresar por medio de danza un mensaje divino, debemos tener un vocabulario rico en movimientos y en especial tener libertad. Recordemos que Dios no har separacin de tu alma cuerpo o espritu para profetizar, el usa todo tu ser integral, y en ningn momento quedaras inconciente. Esto hace la diferencia con las danzas paganas o diablicas. En algn momento en particular el Seor te indicara a usar algn instrumento para que ejecutes la danza. Tambin se da una danza proftica siguiendo a la persona que esta dirigiendo en ese momento,
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convirtindose as en una danza grupal proftica. Recordemos que el ministerio proftico esta para edificar, exhortar y consolar, esto mismo esta en la danza proftica. Se seguir tambin un orden, ya que tiene que haber conocimiento del liderazgo, de fluir en esto dones y dar testimonio de su comunin con Dios. LA DANZA INTRPRETE Como lo dice su nombre intrprete, eso es lo que se har, interpretar una cancin o una profeca, diferencindose de la danza proftica en que la danza proftica no es con una cancin en especial. La danza interprete es preparada y ensayada, se conoce lo que se har por todo el grupo de participantes, o por una sola persona. Son usadas para dar un mensaje concreto como para eventos de evangelismo, bodas y otros. Cabe destacar, que cuando se ministra con una danza interprete, quien valla a escoger la cancin tenga en cuenta de que la letra de la cancin este acorde con el tema donde se har. Por ejemplo: si es una campaa evangelstica, sea una cancin de alcance a la necesidad, o bien no hacer una danza evangelstica en una boda.
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[Aleluya!]
sol y luna;
espacios celestes
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6Les
al Seor en la tierra,
y animales domsticos,
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Un exegeta contemporneo lo comenta as: El salmis llamndolos por su nombre, pone en orden los seres:
cielo, dos astros segn los tiempos, y aparte las estrel un plano, los reptiles, y en otro los pjaros; aqu los mano, jvenes y doncellas... Dios los ha establecido, atribuyndoles un lugar y una funcin; el hombr e los
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2. En el cielo encontramos a los cantores del universo sol y la luna, las estrellas lucientes, los cielos de los superiores, que el hombre de la Biblia imagina conservadas en cisternas antes de derramarse como lluvias sobre la tierra. El aleluya, o sea, la invitacin a alabar al Seor, resuena al menos ocho veces y tiene como meta final ley que no pasar (v. 6).
desarrolla una procesin de cantores, al menos veintid por nuestro planeta. He aqu los monstruos marinos y tierra (cf. Sal 23,2), segn la concepcin cosmolgica
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El Padre de la Iglesia san Basilio observaba: Ni siqui acogi en el coro general de la creacin; es ms, co n
3. La procesin contina con las criaturas de la atms rayos, granizo, nieve y bruma, viento huracanado,
considerado un mensajero veloz de Dios (cf. Sal 148,8 Vienen luego los montes y las sierras, consideradas (cf. v. 9). El reino vegetal est representado por los cambio, est presente con las fieras, los animales domsticos, los reptiles y los pjaros (cf. v. 10).
Por ltimo, est el hombre, que preside la liturgia de la creacin. Es definido segn todas las edades y
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distinciones: nios, jvenes y viejos, prncipes, reyes y pueblos (cf. vv. 11-12).
4. Encomendamos ahora a san Juan Crisstomo la tar de proporcionarnos una visin de conjunto de este
inmenso coro. Lo hace con palabras que remiten tamb que meditamos en la anterior catequesis.
El gran Padre de la Iglesia y patriarca de Constantinop afirma: Por su gran rectitud de espritu, los santos, muchos a participar en su alabanza, exhortndolos a
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efecto, los santos, al considerar que no pueden alabar todos en la salmodia comn (Expositio in psalmum CXLVIII: PG 55, 484-485).
adorar su grandeza trascendente, porque slo su nom 13), como dice nuestro salmo. Por otra, reconocemos sus criaturas y viene especialmente en ayuda de su
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escogido (v. 14), como afirma tambin el salmista. Frente al Creador omnipotente y misericordioso aceptamos, entonces, la invitacin de san Agustn a
alabarlo, ensalzarlo y celebrarlo a travs de sus obras te elevas al Artfice de todo, y de las cosas creadas, gracias a la inteligencia, contemplas sus atributos
invisibles, entonces se eleva su confesin sobre la tier hermoso ser el Creador! (Exposiciones sobre los
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COMENTARIOS AL SALMO 1
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1. PRIMERA LECTURA: CON ISRAEL * No es por simple coincidencia que este salmo ocupe el encabezamiento del salterio. La primera palabra del salmo comienza con la primera letra del alfabeto "aleph". La ltima palabra del salmo comienza con la ltima letra del alfabeto "tab". Cuando San Juan dice que Jesucristo es el alfa y omega, el comienzo y el fin, vuelve a utilizar este procedimiento literario. Este salmo es verdaderamente un resumen de la totalidad de la ley. He aqu, en pocas palabras desde la A... hasta la Z... todo lo que debis saber. Y todo se resume en dos "caminos", dos 'vas", que se abren ante cualquier hombre: -El uno que conduce a la "felicidad", simbolizado por la imagen del rbol que reverdece...
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-El otro que conduce a la "nada", simbolizado por la imagen de la "paja que se lleva el viento"... El autor no ha querido hacer una simetra exacta, mecnica. Sera dar demasiada importancia al "mal", al "vaco". Se toma el tiempo necesario (10 renglones de su texto) para detallar "la firmeza" del justo. Y de un plumazo rpido (solamente cinco lneas), sugiere la desaparicin del impo. Esto es una obra de arte. Este salmo haca parte del ritual de la Alianza, y deba cantarse en la fiesta de los Tabernculos en la cual se renovaba la Alianza. Es un anuncio proftico de las "bendiciones" que conlleva la fidelidad y de las "maldiciones" que pesan sobre aquellos que son infieles a la Alianza. Ver un texto paralelo en Jeremias 17,5-8. En pocas palabras este salmo primero es verdaderamente el prefacio de todo el libro de los salmos, y el resumen de toda la
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vida humana: se trata de una gigantesca lucha entre el bien y el mal (concretamente el salmista dice entre los justos y los impos), esta lucha culminar con la vistoria del bien. Aqu se expresa una esperanza, una certeza sobre el xito del plan de Dios. Tenemos nosotros, igual optimismo sobre el "dinamismo del porvenir"? La era Mesinica esperada por Israel, es una felicidad, un xito. SEGUNDA LECTURA: CON JESS ** No es mera coincidencia que la primera palabra de la Buena Nueva del Reino de Dios sea la misma de este salmo: "dichosos" "Asherei" El resumen del pensamiento de Jess son las bienaventuranzas, seguidas en la versin de San Lucas (6,20 - 26) de maldiciones como en este salmo. Jess puso a menudo la imagen del "rbol" que da buenos frutos (Mateo 7) que crece en tal forma que las aves del cielo hacen
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en l sus nidos (Mateo 13,32). Se compara El mismo con una via que da su fruto en tiempo oportuno (Juan 15,1). Observemos de paso algunas alusiones sugestivas: la corriente de agua viva que permite al rbol permanecer verde y del cual dir Jess que es el Espritu Santo (Juan 4,14; 7,38). En el sacramento del Bautismo, el agua es tambin smbolo de vida que renace (Juan 3,5). De igual manera, si bien el salmista nunca pens en la cruz, hablando del rbol que da su fruto... podemos ciertamente aceptar estas comparaciones que son algo ms que simblicas: en el jardn del paraso, tambin, Dios haba colocado un "Arbol de Vida" (Gnesis 2,9; Apocalipsis 2,7). TERCERA LECTURA: CON NUESTRO TIEMPO *** En nuestro mundo moderno, estamos tentados a decir que este salmo es irreal, demasiado bello
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para ser verdadero. Vemos en efecto, santos que fracasan y malvados que prosperan. Ya Job lo haba comprobado. Este es el escndalo de todas las pocas. Jess, el justo por excelencia, termin su vida en el rbol seco de la cruz, bajo apariencia del fracaso el ms radical. Escuchemos sin embargo al sabio que nos habla en este salmo. Habla como hombre de experiencia... y afirma que "cuanto emprende el justo tiene buen fin". Ahora bien, hay que escuchar esta afirmaci6n paradjica, y comprenderla en el nivel de la fe, y no en el nivel de los xitos materiales inmediatos. Pascal, al finalizar su famoso "Apuestas sobre Dios" nos da la clave del problema... diciendo que el justo es profundamente "dichoso" aun si es probado dolorosamente en su vida, "qu perdis escogiendo a Dios? qu mal os alcanzar si estis a su lado? Seris fieles, honestos, humildes, agradecidos, bienhechores, amigos sinceros,
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veraces. En realidad, no estaris en medio de placeres apestosos, en la gloria, en las delicias; pero tendris otra clase de placeres. Os digo que ganaris en esta vida y que cada paso que avancis por este camino, veris con certeza la ganancia, y la nada de aquello que arriesgis; conoceris finalmente que habis apostado por una cosa cierta, infinita, por la cual no habis dado nada" (Pensamientos de Pascal, Nmero 343). Se trata de un pensamiento muy moderno: la "nada", el "absurdo". Muchos autores contemporneos, mediante reflexiones desilusionadas pronunciadas desde su atesmo, justifican sin saberlo el pensamiento del antiguo sabio. El filsofo contemporneo Michel Foucault, con lucidez valiente escribe: "Nietzsche ha encontrado el mundo en que el hombre y Dios se pertenecen mutuamente, en que la muerte del segundo es sinnimo de la desaparicin del primero y donde
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la promesa del superhombre significa ante todo la inminencia de la muerte del hombre". (Las palabras y las cosas, pg. 353). Es evidente que el hombre es nada, sin Dios. Frente a este pensamiento desesperado, adquiere todo su valor la esperanza optimista del salmista. Porque, si la existencia del hombre sin Dios no es ms que el vaco... con Dios la existencia humana se convierte en fantstica maduraci_n de vida, segn la imagen del rbol. S, algo est madurando. Y Jess lo repite con fortaleza. Nuestra tierra dar su fruto. La creaci_n es una formidable fuerza de evolucin que va hacia el xito, el "xito" de la obra que Dios ha comenzado y que l llevar a feliz trmino. Estamos lejos de una comprensin mezquina de la palabra "xito", que hace un momento nos haca dudar del realismo de este salmo. Se trata de algo muy distinto de lo que comnmente se llama
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"retribucin temporal": La dicha, el xito, el de los pobres, de los "anawim"... Bienaventurados los pobres! No se les promete dinero! Se les promete la dicha, y el xito de su vida en Dios. Y esta dicha, y este xito... t los puedes comenzar desde hoy. Rechaza el contagio del mal! No frecuentes el camino de los injustos! Toma tu evangelio y medtalo cada da, cada noche! Vivir es optar: pues bien, opta por Dios! Medtalo diariamente, cordialmente! La dicha est all, te lo aseguro. Una dicha que nada podr jams vencer. Escuchemos la traduccin que hace Claudel de este salmo: "El compaero apestado, la compaa del sarnoso, el libro que huele a grasa, excsame si prefiero la sugerencia saludable y esta santa confirmacin la noche de las proposiciones. Es muy verde! Todo se anima por las lluvias de abril, este rbol en pleno fuego de la combinaci6n, que predica a la
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hierba en la pradera, y por todas partes, no hay nada tan fresco, tan rosado, y tan dorado, para profetizar a estos frutos del xito! Todo lo dems, fuera! polvo y ms polvo a los ojos! Basta sonarse y todo termina".
Annimo nos envi esto: " Salmo 64 ..... Disfruto en la lluvia; hace frtil la tierra, verdes los campos y transparente el aire. Libera el perfume que se esconde en la sequedad de la tierra y llena con su hmedo deleite los espacios de la primavera al resurgir la vida. Doma el calor, tamiza el sol, refresca el aire. Garantiza los frutos de la tierra para las necesidades del ao y
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renueva la fe del labrador en Dios, que cumplir su palabra cada ao y enviar las lluvias para que den alimento al hombre y al ganado como prueba de su amor y signo de su providencia. La lluvia es la bendicin de Dios sobre la tierra que El cre, el contacto renovado de la divinidad con el mundo material, el recuerdo primaveral de su presencia, su poder y su preocupacin por los hombres. La lluvia viene de arriba y penetra bien dentro en la tierra. Presin del dedo de Dios sobre el barro, que es el gesto inicial de la creacin. T cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua. Preparas los trigales: riegas los surcos, igualas los terrones. tu llovizna los deja mullidos. Bendice tus brotes. Amo a la lluvia tambin, la lluvia pesada, ruidosa, cargada, porque es figura y prenda de otra lluvia que
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tambin baja a la tierra desde arriba, viene de Dios al hombre, de la Divina providencia a los campos estriles del corazn humano que no estn preparados para la cosecha del Espritu. Lluvia de gracia, agua que da vida. Siento la impotencia de mis campos sin arar, terrones de barro seco entre surcos de indiferencia. Qu puede salir de ah? Qu cosecha puede darse ah? Cmo pueden ablandarse mis campos y cubrirse de verde y transformarse en fruto? Necesito la lluvia de la gracia. Necesito el influjo constante del poder y la misericordia de Dios para que ablanden mi corazn, lo llenen de primavera y le hagan dar fruto. Dependo de la gracia del cielo como el labrador depende de su lluvia. y confo en la venida de la gracia con la misma confianza aeja con que el labrador confa en la llegada de las estaciones y la lealtad de la naturaleza. Todo llegar a su tiempo.
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Necesito lluvias torrenciales para que arrastren los prejuicios, los malos hbitos, el condicionamiento, la adiccin que me asedia. Necesito la limpieza de la lluvia en su cada para sentir de nuevo la realidad de mi piel mojada a travs de todos los envoltorios artificiales bajo los que se oculta mi verdadero ser. Quiero jugar en la lluvia como un nio para recobrar la inocencia primera de mi corazn bajo la gracia. Por eso me gusta la lluvia firme y seguida, y convierto cada gota en una plegaria, cada chaparrn en una fiesta, cada tormenta en un anticipo de lo que mi alma espera que le suceda, como le sucede a los rboles, a las flores y a los campos. La renovacin en verde de la estacin de las lluvias. Entonces mi alma cantar con fervor el Salmo de los campos despus de la bendicin de las lluvias anuales: Coronas el ao con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia..
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rezuman los pastos del pramo. y las colinas se orlan de alegra; las praderas se cubren de rebaos, y los valles se visten de mieses que aclaman y cantan. Ven, lluvia bendita, y empapa mi corazn!
Salmo 1: "Dichoso quien se goza en el Seor" Muchas veces hemos odo: dime cmo vives y te dir quin eres. La vida es como un espejo que refleja lo que vemos lo que llevamos dentro.
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Nos podemos preparar para vivir este salmo prestando un poco de atencin a nuestra vida y a la vida de la gente: cmo estamos? Somos felices? Vivimos con paz por dentro? Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunin de los cnicos, sino que su gozo es la ley del Seor, y medita su ley da y noche. Ser como un rbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazn y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. No as los impos, no as; sern paja que arrebata el viento. Porque el Seor
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protege el camino de los justos, pero el camino de los impos acaba mal. Visualiza esta imagen: un rbol plantado al borde de la acequia, con frutos, hojas verdes, sensacin de vida. Visualiza tambin esta otra imagen: Jess, comunicando vida abundante, y t, sentado a sus pies, acogindola. El Espritu nos desafa a algo grande: amar entraablemente a los hermanos. El salmo nos ha dicho que, cuando uno est unido a Dios, cuanto emprende tiene buen fin. Vivir la vida unidos a Jess convierte nuestra vida en un regalo para los dems: El fruto del silencio es la
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oracin, el fruto de la oracin es la fe, el fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio, el fruto del servicio es la paz (Teresa de Calcuta).
SALMO PARA VOLAR Princesa noruega recurre a los salmos para superar su miedo a volar La princesa Mette-Marit de Noruega, esposa del prncipe heredero Haakon, recurre a los salmos para superar su miedo a volar, segn revela en los textos que acompaan a un disco de canciones religiosas protestantes que sale a la venta maana.
La princesa Mette-Marit de Noruega, esposa del prncipe heredero Haakon, recurre a los salmos para superar su miedo a
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volar, segn revela en los textos que acompaan a un disco de canciones religiosas protestantes que sale a la venta maana y en cuya confeccin y produccin ha participado activamente. "Tristeza y alegra", ttulo del disco, naci por iniciativa de Erik Hillestad, de la organizacin secular Kirkelig Kulturverksted, quien convenci a la princesa para que participara en el proyecto, cuyos beneficios sern destinados a fines caritativos, revel hoy el diario noruego "VG". Mette-Marit eligi ella misma los salmos y los intrpretes, asisti a la grabacin del disco en el que particip como coproductora y ha escrito para cada pieza un texto en el que cuenta su relacin personal con ste. En el caso de "Estoy en las manos del Seor", la princesa revela que es un salmo que le proporciona descanso y que recurre a l cuando tiene que viajar en avin y necesita tranquilidad.
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La religin tambin le ha servido para hallar la calma en otras ocasiones, como cuando se hizo pblica su relacin sentimental con Haakon de Noruega y fue objeto de una gran atencin meditica. "Participar en los servicios religiosos hizo que no me sintiera tan sola", explica Mette-Marit. En los textos de acompaamiento a los salmos, la princesa heredera tambin muestra una visin crtica de la sociedad moderna, donde "lo superficial" ha tomado demasiado protagonismo, y se alza en defensora del perdn entre los seres humanos. EFE
EN
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La noche, el amanecer y el da Salmo 22 El Salmo 22 describe las tres fases de un da simblico plenamente ocupado por la persona y la obra de nuestro amado Salvador. La primera fase abarca la noche (vv. 1 a 21); la segunda el amanecer (vv. 21 a 24) y la tercera el da pleno (vv.25 a 31). En la primera parte contemplamos a Cristo, al hombre santo del Salmo 16, al hombre justo del Salmo 17, desamparado por su Dios, por el Dios santo[1] en quien haba depositado su confianza. Vemos que la noche ms densa se extiende sobre el mundo (Mateo 27:45); y este hombre, el hombre perfecto se ve a s mismo como lanzado a las tinieblas de fuera. Reducido a la condicin de un pobre ser indefenso, se encuentra abatido bajo el ms terrible sufrimiento; sufrimiento tan agudo que su corazn es como cera
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derritindose en medio de sus entraas, y su quebrantamiento semejante al polvo mismo de la muerte. Sin embargo, l no pierde su confianza ni por un instante. Lbrame, exclama en el seno mismo de la angustia. Libra de la espada mi alma, refirindose a la espada del juicio blandida contra l por la mano de Dios mismo (Zacaras 13:7). Libra... del poder del perro mi vida, es decir, de la cuadrilla de hombres brutales y violentos, sin piedad, sin vergenza, sin pudor, alborotados contra l. Slvame de la boca del len, de Satans mismo, quien procuraba devorarlo. Tal es el cuadro de la expiacin. Un solo Ser poda comprender y sondear ese abismo en todo su horror: Aquel a quien se dirige uno de nuestros cnticos en estos trminos: T sufriste, oh Jess, Salvador,
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Cordero, Vctima; tu mirada infinita sonde el inmenso abismo, y tu corazn infinito, bajo ese peso de un momento, carg la eternidad de nuestro castigo. (Traduccin literal) l muere, sucumbe entre los cuernos de los bfalos. Pero su Dios le responde, no para salvarlo de la muerte, sino del seno de la muerte, para sacarlo, mediante la resurreccin, fuera de la muerte. Cumplida la redencin, la noche termina y el alba se levanta en el horizonte (vv. 21 a 24). Qu contraste! Ante nuestros ojos se despliega un paisaje maravilloso! El cielo se encuentra sin nubes, con un frescor sin igual, con una pureza absoluta; la tierra es iluminada por el esplendor del amanecer. Anunciar tu nombre a mis hermanos. Se trata del cielo! El primognito de una
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familia celestial se presenta con ella en el cielo delante de su Dios, quien es el Dios de ellos, delante de su Padre, quien es el Padre de ellos. En medio de la congregacin te alabar. As se asocia tambin con esta familia sobre la tierra para entonar el Cntico de liberacin que slo l, el Resucitado de entre los muertos, conoce enteramente! Su voz encuentra un eco en el corazn y en la boca de todos sus amados. Y he aqu que ahora el sol se levanta (vv. 25 a 31), un da sin nubes, el sol de justicia con la salvacin en sus alas! Su gloria inunda la tierra, tal como la inmensidad de las aguas que cubren el fondo del mar. Una fiesta nueva es celebrada: la fiesta de los tabernculos, la nica que es llamada santa convocacin, la fiesta del octavo da, la grande asamblea (Levtico 23:36; Salmo 40:9-10). Su pueblo lo reconoce, las familias de las naciones se prosternan ante l.
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Su alabanza se eleva de siglo en siglo desde la tierra hasta el cielo! Sin embargo, hay mil veces ms frescor en la estrella brillante de la maana, en el amanecer, en el triunfo de la gracia para introducir la gloria celestial, que en el da pleno, en el triunfo de la justicia para establecer la gloria terrenal del Milenio!
Como si empezara a salir de un sueo, as me siento, Seor Jess. Comienzo a saborear el alba de un nuevo amanecer, y es algo as como la paz despus de la tormenta. Un arcoiris se abre sobre mi vida en bsqueda y ahora s que despus de la tempestad viene la calma.
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Seor Jess, Seor del sosiego y de la serenidad, acompame en este nuevo camino que estreno. Yo quiero Seor, poner mis ojos dentro. Quiero abrir los ojos del corazn y con 'nuevos ojos de ver' mirar la luz y buscar el bien y la belleza, la verdad y el amor en mi corazn escondido y silencioso. Quiero, Seor, construir mi vida desde la Vida. Quiero levantar mi vuelo desde una libertad responsable. Quiero hacer verdad en mi camino desde la Verdad. Quiero, Seor, vivir el amor y el servicio desde el Amor. Te necesito, T que eres la respuesta a mi bsqueda. Seor Jess, yo quiero un sentido para mi vida, Quiero crecer en bsqueda de razones para mi existencia; encontrar el ideal, la norma, el modelo de ser hombre. Quiero, Seor Jess, orientar mi vida, darle rumbo; saber la razn de mi origen, de dnde vengo.
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Quiero que el ro de mi vida tenga en ti su manantial. Quiero saber la razn de lo que haga en la vida;s aber si mi vida vale la pena vivirla. Quiero que el sentido de mi vida seas t. Quiero saber hacia dnde camino, saber cual es el destino y la meta de mi vida. Quiero que t, Cristo el Seor, seas el final de mi camino. Seor Jess, no quiero una vida que se apoye desde fuera. No quiero muletas que no me dejen ir lejos. No quiero soportes que no aguanten mi libertad. No quiero parches para mi camino, ni caretas para mis problemas. No quiero manos que me empujen, ni que den cuerda a mi fracaso. No quiero quedarme en la cscara de las cosas mientras mi corazn se muere de hambre. No quiero optar por la muerte, por la destruccin, por las cosas que se
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acaban, por el humo de pajas. No quiero vivir desde la superficie, desde la piel. No quiero ser vida vaca, vida gastada. Seor Jess: quiero vivir con fuerza y desde dentro!. Seor Jess, quiero pedirte fuerza para optar. Fuerza para optar como persona, como hombre. Fuerza para optar por una fe recia en ti; para optar por la comunidad en que vivo. Fuerza para optar por un proyecto de vida; para optar por los necesitados de ayuda. Fuerza para optar por una vida sin trmino; para optar y vivir siempre decidido a comenzar de nuevo. Seor Jess, abre mis ojos a la luz de tu verdad. Abre mis ojos al corazn del hombre que transciende; a los valores de tu Reino. Abre mis ojos a la bondad y la ternura,
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al perdn, a la justicia, a la fraternidad, a la verdad, a la pureza y a la sencillez. Seor Jess, abre mis ojos a los valores que no se acaban. Seor Jess, abre mis ojos ms all de tu muerte: a la luz y la libertad de tu Resurreccin. T, Seor Jess, ests aqu, en mi nuevo camino. T, Seor Jess, ests aqu y me ofreces tu proyecto de vida. Yo cuento contigo: eres la respuesta a mi pregunta; eres la razn a mis razones. Yo cuento contigo: eres el ideal de hombre que yo quiero; eres el proyecto que yo asumo. Yo cuento contigo: eres la Persona y el Programa de mi vida; eres el sentido de mi vida. SALMO EN LA NOCHE Al anochecer, un momento para la oracin
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Salmo de Alabanza BENDICE A DIOS, ALMA MIA, del fondo de mi ser su santo nombre, bendice a Dios, alma ma, no olvides sus muchos beneficios. El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura,l, que harta de bienes tu existencia, mientras tu juventud se renueva como el guila. Dios, el que hace obras de justicia,
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y otorga el derecho a todos los oprimidos, manifest sus caminos a Moiss, a los hijos de Israel sus hazaas. Clemente y compasivo es Dios, tardo a la clera y lleno de amor; no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor; no nos trata segn nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. Como se alzan los cielos por encima de la tierra, as de grande es su amor para quienes le temen; tan lejos como est el oriente del ocaso aleja l de nosotros nuestras rebeldas. Cual la ternura de un padre para con sus hijos, as de tierno es Dios para quienes le temen; que l sabe de qu estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo. El hombre! Como la hierba sus das, como la flor del campo, as florece; pasa por l un soplo, y ya no existe, ni el lugar donde estuvo le vuelve a conocer. Mas el Amor de Dios desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su Justicia para los hijos de sus hijos, para aquellos que guardan su alianza,
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y se acuerdan de cumplir sus ordenanzas. Dios en los cielos asent su trono, y su soberana en todo seorea. Bendecid a Dios, todos sus ngeles, hroes potentes, agentes de sus rdenes, en cuanto os la voz de su palabra. Bendecid a Dios, todas sus huestes, servidores suyos, ejecutores de su voluntad. Bendecid a Dios, todas sus obras, en todos los lugares de su imperio. BENDICE A DIOS, ALMA MIA Salmo 103
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Crystal Brinn
Fui criada en una denominacin cristiana tradicional. Yo amaba a Dios, amaba la Palabra, y era versada en la doctrina de la Trinidad. Me haban enseado que uno tenia una gran fe si crea en la misteriosa doble naturaleza de Cristo y su personaje en la Trinidad. Sin embargo, un amigo me desafi a indagar en las Escrituras para poder ver por m misma quin es Jesucristo. Luego de meses de inquietud espiritual y bsqueda en la Palabra, finalmente abandon mi tradicin heredada acerca de la divinidad de Cristo y comenc a recibirlo como el Hijo de Dios libre de pecado que sacrific su vida por m! Esto caus mucha angustia entre mi familia, mis amigos, y yo, pero tambin me condujo a la Biblia en busca de la verdad y he hallado ms descanso en la Palabra de Dios del que nunca antes haba sentido. En la bsqueda de la paz he hallado siete cosas en la Palabra que traen descanso al alma: la msica, el dormir, la naturaleza, el humor, los amigos, la oracin y la Escritura. Los invito a explorarlos conmigo.
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Msica: En 1 Samuel 16:14-23 el rey Sal estaba atribulado porque el espritu de Dios se haba apartado de l, entonces haca que David tocara el arpa para l hasta que la msica lo calmaba y lo haca sentirse mejor (v.23). David continu tocando el arpa y compuso varios de los Salmos mientras Sal lo persegua. Por ejemplo, l clama por ayuda en el Salmo 143, mientras que en el Salmo 145 canta una cancin de alabanza a Dios. Como nos mostr David, las canciones nos ayudan a conectarnos con Dios y con la fuerza que l nos ofrece. La msica piadosa alivia el alma. Dormir: Raramente nuestras almas hallan descanso cuando nuestros cuerpos estn exhaustos. Dios estableci el dormir y el descanso fsico en el principio de la creacin. En Gnesis 1 l cre la Tierra y todo lo que hay en ella en seis das, pero en el sptimo da Dios descans de toda Su obra (Gn. 2:3). Por lo tanto, nuestro Padre ha dado el modelo: el trabajo debe ser seguido por un tiempo adecuado de descanso. Consecuentemente, vemos que l dise el declive de la Tierra para producir un tiempo diurno acompaado de un similar tiempo nocturno. Mientras dormimos, nuestro pulso desciende, como
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tambin lo hacen nuestras actividades cognitivas controladas. Es por eso que el dormir provee de un tiempo para la recarga fisiolgica y emocional. [1] Naturaleza: nosotros experimentamos la majestad de Dios en la naturaleza, o ms exactamente, en la creacin. En Salmos 23:2 y 3, los verdes pastos y las tranquilas aguas literalmente restauraron el alma del salmista. Sumado a esto, la grandeza de las montaas y el poder del mar, revelan lo imponente de Dios, lo que ningn humano puede duplicar. Es reconfortante saber que este poderoso Dios es Quien pelea por usted y por m! La Escritura demuestra que Dios se muestra a S Mismo en la serena belleza de la naturaleza. En Lucas 1:80, 4:1 y 2, vemos que ambos, Juan el Bautista y Jess, pasaron tiempo en el desierto antes de comenzar sus ministerios pblicos. Jess continu esta prctica durante su ministerio cuando se retiraba a lugares calmos, por ejemplo jardines. Humor: En Eclesiasts 3:4, Dios nos reasegura que si bien hay un tiempo para llorar, tambin hay un tiempo para rer. Sansn es un buen ejemplo del uso del humor ante la presin. En Jueces 1 y 2 los
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israelitas desobedecieron a Dios cuando no echaron a los cananeos de la tierra que Dios haba prometido a Abraham. Ms an, se casaron con los paganos y asimilaron sus dioses. En esta desobediente cultura, slo Sansn luch contra los paganos como Dios haba mandado. Sumado al odio que tenan por Sansn sus enemigos, sus propios compatriotas lo traicionaron porque teman la represalia de los cananeos (Jueces 15:11-13). Bajo tal presin, Sansn hall un modo humorstico de destruir la cosecha de sus enemigos (Jueces 15:3-5). Atrap 300 zorras y las at cola con cola en parejas. Sansn luego amarr una antorcha a cada pareja y les prendi fuego, solt a las zorras en donde estaban las gavillas, incendindolas junto con los viedos y olivares de los filisteos. Hubiese sido mucho ms fcil simplemente quemar los campos con una antorcha, pero Sansn necesitaba algn alivio para toda la tensin resultante de estar guiando l solo a Israel. Del mismo modo, se divirti en Jueces 16:13, quitando las colosales puertas de la ciudad de Gaza en medio de la noche, llevndolas luego hasta la cima de un monte que se encontraba a una distancia de entre 6 y 10 millas, para que toda Gaza las viera.
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[2] Amistad: la amistad de David con Jonatn trajo consuelo a su alma cuando Sal trataba de matarlo. David busc el consejo y la compaa de Jonatn (1Samuel 20); ellos hicieron juramentos de hermandad, se besaron y lloraron juntos. Del mismo modo, Jess pas un tiempo con sus discpulos la noche en que fue entregado. l les dijo: he tenido muchos deseos de comer...con ustedes antes de padecer. (Lucas 22:15), porque ellos haban estado a su lado en sus pruebas (v.28). Jess busc a sus amigos ms cercanos, Pedro y los dos hijos de Zebedeo, para que lo acompaen y lo apoyen. Ellos fueron hasta el jardn, donde Jess les confes: ...es tal la angustia que me invade...qudense aqu y mantngase despiertos conmigo (Mateo 26:38). Oracin: en el jardn, Jess or cuando su alma lleg a estar ...tan angustiada ...que me siento morir. l estaba bajo el ms grande estado de tensin fisiolgica conocido. Jess fue tan honesto delante de Dios con respecto a sus necesidades que or tres veces separadas: ...Padre mo, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres t. (Mateo 26:39). Como
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Jess ejemplific, cuando estamos atribulados o cansados deberamos orar. Dios promete que escucha nuestro clamor y nos responde! Escritura: La Palabra de Dios nos mantiene centrados en las promesas de Dios y de Jesucristo y anclados en la verdad. En Mateo 4:4 Jess cita Deuteronomio 8:3: No slo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Aqu Satans tent a Jess en el desierto y Jess pele con la verdad de la Palabra de Dios: Escrito est. l se comprometi a conocer la Escritura y por lo tanto, pudo soportar la cruz porque saba cul era el gozo que le esperaba (Hebreos 12:2). Haba estudiado las promesas de Dios en las profecas mesinicas y en esas palabras Jess hall fuerza y solaz. La msica, el dormir, la naturaleza, el humor, los amigos, la oracin y la Escritura traen descanso para nuestras almas. Las cinco primeras son importantes, pero la oracin y la Escritura son indispensables. La Escritura es nuestra ancla, y la oracin es la comunicacin con Dios y con el Seor Jess, el Capitn que calma nuestros corazones ante cualquier tormenta.
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ENCUENTRO
MI ALMA TIENE SED DE TI SALMO 63,1 Dios, Dios mo eres t; De madrugada te buscar; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y rida donde no hay aguas. Todos hemos visto quizs, alguna pelcula donde uno de los personajes se encontraba en el desierto buscando un
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oasis para beber agua. La imagen mostraba al hombre con una sed intensa que le consuma debido al calor reinante en dicho lugar. El pasaje de este da es una figura similar a la del personaje en el desierto. Su ser interior arda de sed, no de agua potable sino el Agua de Vida de la presencia viva de Dios. Experimentar sed espiritual es un sntoma de tener vida espiritual. A veces tenemos varios aos de cristianos y nos hemos amoldado a una forma de cristianismo religioso donde pareciera que nada nos conmueve y que an la relacin con Dios es algo lejano y ritual. Carecemos de verdadera sed espiritual. La sed espiritual siempre me gua a buscar con desesperacin la presencia del Espritu Santo para ser saciado constantemente y cada da. El pasaje de Efesios 5,18 que dice "sed llenos del Espritu Santo", en el idioma original significa ser llenos continuamente. As como nuestra sed natural es continua y buscamos algo fresco para beber y saciarnos, nuestro espritu tiene otra clase de sed, por cierto ms profunda, que slo puede ser saciada por el Seor. La medida
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de nuestra sed espiritual es la medida de nuestro nivel espiritual con Dios. Tenemos realmente sed del Dios vivo? Sin importar los problemas, circunstancias o situacin espiritual, nuestro ser anhela sentir la presencia de Dios, el diablo, que el Seor lo reprenda, tratar de estorbar nuestro caminar colocando tentaciones o distracciones que eviten que vivamos en comunin con nuestro Dios. "Oh Dios, tu eres mi Dios, te buscar con afn", el salmista muestra la necesidad de sentir la presencia de nuestro Dios, no podemos vivir alejados de El. "Mi alma tiene sed de ti, cual tierra seca y rida donde no hay agua", El salmista nos presenta un cuadro sumamente grfico para ilustrar probablemente su necesidad espiritual. La tierra seca se agrieta porque el sol consume el agua que en ella hay, hasta volverse polvo, por lo cual, pierde toda su vida. Es como si la tierra gritara Necesito agua, me estoy muriendo!, cuando el agua cae sobre tierra seca es absorbida rpidamente y es como si volviera a vivir. Dios aqu representa el agua que da vida, el agua que sacia y
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vivifica nuestro espritu, el agua que ayuda a dominar nuestra alma, a quitar miedos, temores, culpas, angustias, amarguras, complejos, enfermedades, etc. Hoy en da nuestro Dios en su grande amor nos ha dado por medio de su hijo Jesucristo de esa misma agua, para saciar nuestra sed espiritual. "Y en el ltimo da, el gran da de la fiesta, Jess puesto en pie, exclam en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a m y beba. El que cree en m, como ha dicho la Escritura: "De lo ms profundo de su ser brotarn ros de agua viva", (Jn 7,37-38) Su Santo Espritu ha vivificado nuestro espritu, alma y cuerpo, ha saciando nuestra sed espiritual, permitindonos sentir la presencia de nuestro Dios y Padre, l nos consuela, nos instruye, nos redarguye, nos exhorta, nos amonesta, nos gua, intercede por nosotros, da testimonio de nuestro Salvador Jesucristo, nos revela la voluntad de nuestro Padre. No permitamos que el pecado, conformismo, los afanes de la vida, o las adversidades nos alejen de nuestro Dios y comencemos a sentir sed. Animo, Ven a Cristo y seamos como el salmista que dijo
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"Te buscar con afn", Ven a Cristo y seamos como tierra seca necesitando agua (la presencia de nuestro Dios), que vivamos de gloria en gloria, que podamos vivir un evangelio victorioso, un evangelio que trascienda, que vivamos parecindonos a Jesucristo.
CONFESION DE FE: MI ALMA TIENE SED DE DIOS Y SE SACIA CON LA PRESENCIA DEL ESPIRITU SANTO. ORACION: Me doy cuenta que no tengo sed de ti, oh Dios. Mi cristianismo se ha enfriado de tal manera que no siento desesperacin por tu presencia. Abre mi ojos en este da y produce en mi esa sed de tu presencia para que slo t puedas saciarme con tu Agua Viva!. Amn. SALMO PARA AFIRMAR LA FE
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La fe en Dios, roca en la vida Intervencin de Juan Pablo II en la audiencia general de este mircoles dedicada al comentar el cntico del captulo 26 de Isaas, himno a Dios, roca eterna para quien confa en l. Ciudad del Vaticano, 2 octubre 2002
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baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su nimo est firme y mantiene la paz, porque confa en ti. Confiad siempre en el Seor, porque el Seor es la Roca perpetua. La senda del justo es recta. T allanas el sendero del justo; en la senda de tus
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juicios, Seor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansa de noche, mi espritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe. Seor, t nos dars la paz, porque todas
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serie, de menor extensin, entre los captulos 34 y 35. En pginas con frecuencia ardientes y llenas de simbolismos, se ofrece una poderosa descripcin potica del juicio divino sobre la historia y se exalta la espera de la salvacin por parte de los justos. 2. Con frecuencia, como suceder en el Apocalipsis de Juan, se oponen dos ciudades antitticas entre s: la ciudad rebelde, encarnada en algunos centros histricos de entonces, y la ciudad Dos santa, en la que se renen los fieles. ciudades Pues bien, el cntico que acabamos y dos de escuchar, y que est tomado del modos captulo 26 de Isaas, es precisamente de vida la celebracin gozosa de la ciudad de la salvacin. Se eleva fuerte y gloriosa, pues es el mismo Seor quien ha puesto los cimientos y las murallas defensivas, haciendo de ella una morada segura y tranquila (Cf. versculo 1). l abre ahora de par en
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par las puertas para acoger al pueblo de los justos (Cf. versculo 2), quienes parecen repetir las palabras del Salmista, cuando, ante el templo de Sin, exclama: Abridme las puertas del triunfo, y entrar para dar gracias al Seor. Esta es la puerta del Seor: los vencedores entrarn por ella (Salmo, 117, 19-20). 3. Quien entra en la ciudad de la salvacin debe tener un requisito fundamental: su nimo est firme..., porque confa en ti; confiad (Cf. Isaas 26, 3-4). La fe Firme fe en Dios, una fe slida, basada en en Dios porque l, es la autntica roca eterna es roca y (versculo 4). no falla La confianza, ya expresada en el origen hebreo de la palabra amn, sinttica profesin de fe en el Seor que, como cantaba el rey David, es mi roca, mi alczar,
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mi libertador. Dios mo, pea ma, refugio mo, escudo mo, mi fuerza salvadora, mi baluarte (Salmo 17, 2-3; Cf. 2 Samuel 22, 2-3). El don que Dios ofrece a los fieles es la paz (Cf. Isaas 26, 3), el don mesinico por excelencia, sntesis de vida en la justicia, en la libertad y en la alegra de la comunin. 4. Es un don confirmado con fuerza tambin en el versculo final del cntico de Isaas: Seor, t nos dars la paz, porque todas No puede nuestras empresas nos las realizas faltarnos t (versculo 12). Este versculo nada llam la atencin de los Padres de la Iglesia: en aquella promesa de paz vislumbraron las palabras de Cristo que resonaran siglos
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despus: Mi paz os dejo, mi paz os doy (Juan 14, 27). En su Comentario al Evangelio de Juan, san Cirilo de Alejandra recuerda que, al dar la paz, Jess entrega su mismo Espritu. Por tanto, no nos deja hurfanos, sino que a travs del Espritu permanece con nosotros. Y san Cirilo comenta: el profeta invoca que se nos d el Espritu divino, por medio del cual, hemos sido readmitidos a la amistad con Dios Padre, nosotros, que antes estbamos alejados de l por el pecado que reinaba en nosotros. Despus el comentario se convierte en una oracin: Concdenos la paz, Seor. Entonces,
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comprenderemos que lo tenemos todo, y que no le falta nada a quien ha recibido la plenitud de Cristo. De hecho, la plenitud de todo bien es el hecho de que Dios habite en nosotros por el Espritu (Cf. Colosenses 1, 19). (vol. III, Roma 1994, p. 165). 5. Demos una ltima mirada al texto de Isaas. Presenta una reflexin sobre la senda del justo (Cf. versculo 7) y una declaracin Nuestra de adhesin a las justas decisiones confianza para de Dios (Cf. versculos 8-9). La cada imagen dominante es la del jornada camino, clsica en la Biblia, como ya haba declarado Oseas, un profeta anterior a Isaas: Quien es sabio que entienda estas cosas...,
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pues rectos son los caminos del Seor, por ellos caminan los justos, mas los rebeldes en ellos tropiezan (14, 10). En el cntico de Isaas hay otro elemento muy sugerente por el uso que hace de l la Liturgia de las Horas. Menciona la aurora, esperada despus de una noche dedicada a la bsqueda de Dios: Mi alma te ansa de noche, mi espritu en mi interior madruga por ti (26, 9). Precisamente a las puertas del da, cuando comienza el trabajo y late la vida diaria en las calles de las ciudades, el fiel debe comprometerse de nuevo a caminar por la senda de tus
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juicios, Seor (v. 8), esperando en l y en su Palabra, nico manantial de paz. Los labios pronuncian entonces las palabras del Salmista, que desde la aurora profesa su fe: Oh Dios, t eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma est sedienta de ti...; tu gracia vale ms que la vida (Salmo 62, 2.4). Con el espritu reconfortado, puede afrontar el nuevo da.
EN
MEDIO
DEL
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Seor, yo no te veo, ni te oigo,... y sin embargo, s que ests aqu, conmigo. T vives en mi corazn, que es lo mejor que tengo. Ests aqu, tan cercano y tan sencillo, tan invisible y tan inmenso, conmigo.
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Estoy rodeado de tu presencia. Gracias! ------oo0oo----Me gusta estar con un amigo que sepa escucharme, a quien pueda contar lo que me pasa, que se tome en serio lo que le digo, que me responda de modo que yo pueda entender, con el que pueda discutir. Creo que me gustara mucho estar con Dios, pero qu debo hacer? Dnde puedo encontrarlo? No puedo verlo con mis ojos ni puedo escucharlo con mis odos, ni tampoco puedo tomar su mano con la ma. Sin embargo, creo, estoy seguro de que Dios est vivo, nos conoce y nos ama.
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Dios me conoce por mi propio nombre y es capaz de pronunciarlo con muchsimo gusto, con enorme cario. Antes de que yo me ponga a pensar en l, ya est l aguardando mi amistad. Para estar con l basta con que quiera encontrarlo, con ponerme a hablarle y a escucharle. Qu bueno es estar con l como con un amigo! Yo puedo encontrar a Dios cuando me quedo solo para rezar. Pero tambin puedo encontrarlo con otras personas: puedo rezar con mis compaeros de clase, lo mismo que con mi hermano, mi hermana, u otras personas de la familia. Para Dios todos somos hermanos,
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y a Dios le gusta que se rece en grupo. Yo puedo encontrar mejor a Dios cuando rezo con otras personas. La oracin de los otros me ayuda a rezar. ------oo0oo----Dios es mucho ms grande que nosotros! Cuando rezamos juntos, cada cual puede hacer que brille para los dems un poco la luz de Dios. Escucho lo que otro pide a Dios, y entonces yo tambin se lo pido con fuerza. Es como si se lo pidiramos todos juntos! Tambin puedo yo decir lo que le pido a Dios y los dems me escuchan y se lo piden conmigo. Puedo darle las gracias a Dios, y los dems se alegran conmigo.
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El nimo de Jonathan; David Traicionado de Nuevo (1 Samuel 23:15-29; Salmo 54) Jonathan entiende y cree que David est destinado a ser rey de Israel y que nada puede contrariar
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el plan de Dios. Increblemente, Jonathan revela que en lo profundo, Sal se da cuenta de esto tambin (1 Samuel 23:17). David y Jonathan, de la misma manera, renuevan su pacto dndose la palabra el uno al otro (versculos 18; 18:3; 20:8). Note estas palabras en particular de Jonathan t reinars sobre Israel, y yo ser segundo despus de ti (23:17). Jonathan, heredero al trono de Sal est contento de tomar un segundo lugar despus de David. No obstante, esto no suceder, ya que Jonathan pronto morir. Sin embargo quin sabe lo que Dios tiene establecido? Sabemos que David, cuando resucite al retorno de Cristo, reinar nuevamente sobre Israel (Ezequiel 37:24). Y parece que Jonathan, por el asombroso carcter que despliega y la profunda cercana y compaerismo que comparte con David dispuesto espiritualmente, puede haber sido uno de los pocos del perodo del
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Antiguo Testamento que, como David, recibi el Espritu de Dios antes que fuese dado de manera ms general en tiempos del Nuevo Testamento. Si es as, entonces tambin Jonathan estar en la primera resurreccin con David. Entonces no estar despus de David, asistindolo en gobernar sobre Israel? Esto le dara quizs un sentido proftico a las palabras de Jonathan. Ya sea o no que sus palabras fuesen inspiradas, este escenario como su cumplimiento es una posibilidad intrigante. Pero el Reino de Dios an estaba lejos cuando leemos esos versculos. David es nuevamente traicionado aqu. Primero los habitantes de Keila y esta vez los de Zif lo traicionan con Sal (versculos 19-20). Sal entonces toma el nombre de Dios en vano como antes al dar crdito a Dios por la malvada traicin que cometen los habitantes de Zif con David (versculos 7, 21).
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Las fuerzas de Sal rodean a David (versculos 22-26). Traicionado y aparentemente enfrentando una muerte inminente, David va a Dios con las palabras registradas en el Salmo 54. En casos como este, cuando todo parece perdido, la liberacin surge de maneras nunca vistas. Esta vez una invasin filistea distrae la atencin de Sal as que David y sus hombres son salvados nuevamente. Aqu est una leccin para nosotros para que la veamos cuando parece que las cosas no estn funcionando.
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'Orar con los Salmos en la depresin. No suplen al mdico ni a los amigos, pero la experiencia revela su fuerza en la tribulacin.
En 1964, cuando era un joven de 44 aos, me vi hundido en la depresin psicolgica ms honda de mi existencia. En mi soledad temblorosa y sin amigos; en mi angustia, sin medicinas; en pavor, debilidad mental y fsica, no acud a un mdico psiquiatra, me agarr a Dios. Pronto me vi acompaado de l.
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No coma y apenas dorma, me qued esqueltico, y por fin lleg a mis manos una medicina antidepresiva. Empec a leer los Salmos y empec a vivir. Me acerqu mucho ms a Dios. ()Si deseas unirte ms a Dios, con el Padre, con Jess de Nazaret, pronto ser tu mejor amigo, el que nunca engaa ni traiciona. Te dejo, hermano. Ya me he hecho viejo y agradezco el da en que me encontr con los Salmos. Sigo, s, con tratamiento mdico y amor a Dios y a Jesucristo. ()Despus de leer, meditar y saborear los Salmos, llevo una vida escondida con Cristo en Dios y me trato con un mdico psiquiatra. La depresin es una de las enfermedades ms extendidas en nuestra sociedad. Sabemos que, muchas veces, quien se encuentra en esa situacin pierde el gusto por todo, tambin por la oracin.
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Los Salmos, que son maneras de orar inspiradas por el mismo Dios y utilizados por Jesucristo durante su vida en la tierra, se nos presentan, en esta seleccin, como una ayuda muy adecuada. No suplen la atencin mdica, cuando es necesaria, ni la compaa de los amigos, pero nos acercan al que es fundamento, Padre, amigo y salvador.
SALMO DE AMOR
SALMO DE AMOR J
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Dios te bendiga , amor, porque eres ,ma Dios te bendiga , amor , cuando te miro Dios te bendiga , amor, cuando me miras Dios te bendiga, si me guardas fe; Si no me guardas fe, Dios te Bendiga Hoy que me haces vivir, bendita seas; Cuando me hagas morir, seas bendita Bendiga Dios tus pasos hacia el bien; Tus pasos hacia el mal, dios los Bendiga Bendiciones a ti cuando me acoges; Bendiciones a ti cuando me esquivas Bendigate la luz de la maana Que al despertarte hiere tus pupilas: Bendigate la sombra de la noche, Que en el regazo te hallar dormida Abra los ojos para bendecirte, Antes de sucumbir, el que agoniza Si al herir te bendice el asesino, Que por su bendicin, Dios lo bendiga
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Bendigate el humilde a quien socorras Bendigate, al nombrarte tus amigas Bendigate los siervos de tu casa Los complacidos deudos te bendigan te d la tierra bendicin en flores, Y el tiempo en copia apacibles das, Y el mar se aquiete para bendecirte, Y el dolor se eche atrs y te bendiga Vuelva a tocar con el nevado lirio Gabriel tu frente, y la declare ungida D el cielo a tu piedad don de milagro Y sane los enfermos a tu vista Oh querida mujer... Hoy que me adoras Todo de bendiciones es el da Yo te bendigo, y quiero que conmigo Dios el cielo y la tierra te bendigan EDUARDO MARQUINA
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SALMO DE ENAMORADOS
"... Hermanos a LIBERTAD fuiste llamado .... " (Glatas 5.13) Sin duda es la libertad uno de los bienes mas preciados del hombre, pero que hay que saber usarla. Que confusin que tenamos al estar en el pecado! ; lejos de DIOS pensbamos que eramos libres y hacamos lo que queramos. Solo la revelacin de DIOS sobre nuestras vidas nos hace darnos cuenta de que somos pecadores y de que
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no podemos dejar de serlo sino fuera por JESUCRISTO. El Salmo 107 habla de distintas circunstancias donde dice que clamamos a JEHOV y el nos hizo libres. Uno de los versculos dice ... "su alma desfalleca en ellos"... y pienso al mirar este pasaje en cosas de las que DIOS nos fue librando. Muchos podemos decir que hemos pasado momentos dificiles en la vida y al mirar atrs en las cosas que vivimos, podemos ver que no hubo una oracin que hiciera que nuestras circunstancias cambiaran mgicamente, pero pudimos reconocer la mano de sanidad, de liberacin y el amor que nos puso otra vez en pie. Debemos reconocer que no siempre hemos vivido como vivimos ahora, que si hoy estamos bien es justamente porque DIOS nos libero. Es notorio en nosotros como al pasar el tiempo en el caminar en del REINO DE DIOS , vamos incorporando a la vida cosas que sabemos que hay que hacer y obviamente no esta mal hacerlas. Sabemos que debemos orar, leer, servir, predicar etc. etc., forman parte de nosotros, pero muchas veces perdemos el placer de hacerlas o las ganas de hacerlas y volvemos a esa palabra del primer amor. La verdad no es volver al primer amor para hacer cosas. La iglesia esta llena de gente que solo hace cosas, es necesario volver a esa sensacion del da que entregue mi vida a CRISTO, convencido de que lo necesitaba, de que
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as no poda vivir mas. En ese momento fui impactado, hubo una revelacin de DIOS que me hizo dar cuenta que no poda vivir ms lejos de EL. NO estamos obligados a nada, dejemos de sentirnos mal cuando vemos que no nos levantamos para orar y empecemos a sentirnos mal de no tener ganas, de no sentirnos enamorados, de perder ese deseo del da en que nos entregamos y sentirnos convencidos de que necesitamos un encuentro con EL. Pasan los aos y hay matrimonios que sienten que se quieren, que estn contentos de estar juntos pero perdieron lo ms lindo del amor, la sensacin de sentirse enamorado del otro. Esa sensacion que hace que nos llamemos para saber como estamos, que hagamos una carta, que preparemos una sorpresa. Llega un da donde hay amor pero pasan las horas del da y no hay un llamado del que te ama interesado por tu da, una carta o una sorpresa que diga hice algo especial para vos. Hay amor, pero falta sentirnos enamorados. Con CRISTO sucede lo mismo, lo amamos pero perdemos esa sensacin que solo puede ser recuperada volviendo a usar bien la libertad de elegir estar con EL. Es redescubrirnos, pero sin encuentro con DIOS no hay transformacin. NO ESTAMOS OBLIGADOS A NADA, SOMOS LIBRES.
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Seora ma Madre Santa de Dios! muy confiado en la proteccin de tu influjo, Luz del Espritu Santo pido tu singular custodia y tu seno Maternal, que intercedas
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por la unin. Tu, que con generosa gracia, deshaces los nudos complejos de la vida conyugal, Hoy te ruego por la ma; por faltas nuestras tejido , una maraa de escollos en la cinta del amor, por culpa nuestra, he llegado a la angustia y desazn, que la existencia torna en srdida y atribulada; Mira aqu, Madre Nuestra!, Tus hijos somos; Perdona nuestros errores, aydanos a desanudar esta madeja terrible, t eres compasiva, sufrida y Santa Mujer!, Madre del Cristo hasta en la Cruz; Nosotros somos el hijo que l te ha sealado, con toda esperanza, consuelo, con angustiosa carencia, pido tu intercesin, Madre de toda pureza! es mi deseo enmendar, desatando los nudos, que agobia a mi pareja; Tu! junto al Hijo, Seor Nuestro,
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por mi matrimonio intercede, que renovada la cinta sea, y los votos restaurar; Dame Madre ma hoy, una oportunidad ! el lazo no romper, conque Dios ha unido, con el amor te suplico, afecto y devocin, con la que celebro tu santsima Concepcin, Aceptes en tu gracia a m; que por tu poderosa ayuda, ante el nico Mediador, y por tus mritos dispongan, se encaminen mis cosas y estos nudos se deshagan, fruto de la vil ofensa, Obra a tu Voluntad, tus humildes hijos suplican, conseguir la paz armoniosa, que nuestro hogar requiere, por ejemplo tomare, al que en Nazaret construyeron, Oh! Sagrada Familia, Estable, Santo Modelo, con el Amor Maternal, fraterna e intima unin, Del Hijo del Hombre, su Madre, y San Jos carpintero. En tu inmenso y Maternal Amor, Bienaventurada Virgen Mara, la que desarmas los nudos, Socrrenos, Auxlianos, Aconsjanos, por nosotros.
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Aboga y el camino ilumina, hacia el fin de vida plena, Tmame en tu seno Madre ma, a merecer tu Santidad Materna que por tus mritos gozas, con tu Hijo, Nuestro Seor, El supremo Hacedor. Dios te salve, Hija de Dios Padre. Dios te Salve, Madre de Dios Hijo. Dios te Salve, Esposa del Espritu Santo. Amn.