Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 0
LAAUTOPSIA
Jorge Nez de Arco
La autopsia. J orge Nez de Arco [email protected] Depsito Legal N 3-1-307-04 ISBN 99905-0-467-9 Primera Edicin 2005 2.000 ejemplares LAAUTOPSIA Jorge Nez de Arco Sucre - Bolivia 2005 Las mentes despiertas no tienen derechoal empleodeenerga en cosas superficiales, queno redunden en beneficiodela humanidad. J ONUAR 1986. PRESENTACIN E l Dr. Jorge Nez de Arco me honra y conmigo a toda la Escu de Medicina Legal al solicitarme la Presentacin de este intere - sante libro sobre La Autopsia, acto mdico cuya trascendencia judicial y social a nadie escapa. Casi todas las especialidades mdicas disponen de unas actividades que las caracterizan y las identifican, otorgndoles gran parte de su razn de ser. Sin duda alguna, la autopsia judicial es la prueba pericial por excelencia y la ms importante que el mdico forense realiza sin diferencia de pases o normas pro - cesales. Por ello, su perfecto conocimiento y el perfeccionamiento cientfico en torno a la misma es un deber de todos los profesionales y todos los esfuerzos que se realicen en este sentido deben ser alabados y agradecidos. El libro del Dr. Nez de Arco, completo, detallado y actualizado, que cubre no slo los aspectos ms clsicos -pero imprescindibles- de las tcnicas de autop - sia, examen externo e interno, etc., sino que adems nos hace un repaso completo sobre temas legislativos, sobre nuevas tcnicas complementarias y alternativas y sobre los documentos mdico-legales relacionados con tal pericia, cumple a la perfeccin con este deber de poner al alcance de los profesionales esta informa - cin tan sensible y delicada de un modo claro y riguroso. Estamos muy de acuerdo con el Dr. Nez de Arco de incluir dentro de la autop - sia todo lo relativo al levantamiento del cadver. El xito o el fracaso de una necropsia se empiezan a cimentar en la observacin en el lugar de los hechos. Una excepcional diseccin puede ser infructuosa o si el levantamiento del cad - ver se ha realizado sin haber tomado en cuenta las normas. Los indicios si no se recogen, jams podrn ser analizados y si se recogen mal puede que cuando lle - guen al laboratorio ya no sean tiles. Por ello considero de especial relevancia, tanto por lo que significa conceptualmente de incluirla como parte indisoluble de la autopsia, como por lo atinado de su tratamiento, todo el captulo dedicado a la Escena de los Hechos, ya que la autopsia no est nunca completa si no se conocen todos los detalles alrededor de la muerte, y en muchos casos la res - puesta a ciertas preguntas no se encuentra slo en los hallazgos procedentes del cadver, siendo necesario el estudio del lugar donde apareci el mismo. Es cier - tamente imprescindible que el mdico forense conozca con suficiente profundi - dad cmo proceder al estudio de la escena del crimen, de modo que pueda tra - bajar con total coordinacin con fuerzas policiales. Quisiera finalizar glosando la figura del autor, profesional de la medicina foren - se que durante muchos aos se form en Espaa para luego regresar con una visin y unos conocimientos nuevos para poder aplicar en Bolivia. Su perma - nente trabajo para el desarrollo de las ciencias forenses le ha llevado a ocupar en la actualidad el puesto de Director Nacional del Instituto de Investigaciones Forenses, de la Fiscala General de la Repblica. No es ste un puesto que ocupe por casualidad, que su amplia experiencia y sus muchos mritos le convierten en persona ideal para ejercerlo, y estoy completamente seguro que su labor dejar una huella positiva en una Bolivia que aborda con esperanza el siglo XXI. Y este libro es, para empezar, prueba evidente de ello. Enrique Villanueva Caadas Catedrtico-Titular y Director del Departamento de Medicina Legal Universidad de Granada Espaa PREFACIO C onsciente de que el Derecho es el que regula el comportamiento de todo ser humano en la vida social y que evoluciona al mismo comps de nuestros das y teniendo en cuenta que la Medicina Legal se ha constituido en una rama auxiliar de esta ciencia principal, cuyo nico fin es la bsqueda de la justicia, y ms an en Bolivia, tras la aplicacin del nuevo cdigo de procedimiento penal, es que se hace muy necesario plasmar algunos conceptos que uniformen la actuacin en el rea de autopsias, principal motivo de este libro. Si bien es cierto que existe un sin fin de material, con rela - cin al presente tema, algunos con una gran profundidad, tambin es cierta la necesidad de uniformar criterios y manejar un solo lenguaje, sobre todo en nues - tro pas, donde la gran ola de violencia y corrupcin exige la existencia de un documento, donde tanto profesionales de la medicina forense como los operado - res de justicia puedan usarlo como gua en todos sus actuados. El presente trabajo est planteado desde esa necesidad, desde la docilidad que la administracin impone a sus funcionarios, ampliamente instalada en una jus - ticia distrada, tanto que algunos no comprenden que la autopsia es una ciru - ga mayor. Cuando se sabe que la apreciacin tcnico cientfica del mdico forense puede ser decisiva en la resolucin judicial. Me interesa puntualizar de manera especfica que el propsito fundamental es facilitar el trabajo a quienes estn inmersos en la actualidad en esta ciencia forense, de manera de contribuir en este momento histrico a la consolidacin del quehacer forense. Aunque esta obra ya ha sido difundida a nivel de apuntes fotocopiados, fue escrita el ao 2002 y actualizada el 2003; pero es gracias al apoyo decidido del Proyecto de Reforma Procesal Penal de la GTZ que usted amable lector la tiene en sus manos. Por ello quiero agradecer a la Dra. Katia Saucedo, Coordinadora del Proyecto Reforma Procesal de la GTZ con sede en Sucre, quien ha hecho posible la edi - cin de este libro. A mi esposa Cristina, a mis hijas Georgina y Laura y a mi seora Madre Sarah, por su apoyo incondicional. Agradezco tambin, la colaboracin recibida por mis amigos y colegas forenses de Espaa y Bolivia, quienes gentilmente me brin - daron su apoyo incondicional para hacer realidad este gran anhelo: a la Lic. D. Sandi, al arquitecto Taboada, al Sgto. G. Humerez , por sus dibujos y a la Sra. Jenny Castro F., por su trabajo de secretariado. San Roque (Sucre), noviembre de 2004 Jorge Nez de Arco Mendoza CAPTULO I HISTORIA Las primeras autopsias conocidas se hicieron hacia el siglo VI durante una epidemia de plaga en Bizancio, en Italia en 1286, buscando una conexin entre la enfermedad de las gallinas y la muerte de humanos. El renacimiento de los estudios anatmicos se inici con autopsias y no con disecciones. Los conocimientos anatmicos de Galeno se considera- ban firmes y no haba motivo para dudar de ellos, en cambio s era nece- sario explicarse la muerte de algn personaje importante de esa poca. Ello explica que la Escuela de Medicina en Bolonia hacia el siglo XIV dependiera de la ms antigua Escuela de Derecho y que por causas lega- les se efectuaran autopsias antes que disecciones anatmicas. En Europa, hacia 1360, mediante legislacin municipal se realizaron disecciones con los cadveres de criminales ejecutados. Aunque las anti- guas religiones no favorecieron el estudio de los cuerpos humanos. En 1410, Pietro DArgelata realiz la autopsia del Papa Alejandro VI. En algunas ocasiones las dudas religiosas fueron motivo de autopsia. En 1533 Hernando de Seplveda y Rodrigo Navarrro efectuaron, en la ahora Repblica Dominicana, la primera autopsia del Nuevo Mundo; buscando saber si tenan un alma o dos, unos gemelos toracpagos, para poder administrar uno o dos bautizos. No es hasta 1507, en que la autopsia se considera un procedimiento mdi- co, tras la publicacin de De abditis non nullis ac mirandis morborum et sanationum causis (Sobre algunas causas ocultas y milagrosas de las enfermedades y su curacin), por el mdico florentino Antonio Benivieni (1443-1502). Posteriormente, en 1543, Andrs Vesalio public De huma- ni corporis fabrica. Y en 1671, a los 79 aos y con ms de 700 autopsias, J uan Bautista Morgagni (1682-1772) publica su obra De sedibus et causis morborum per anatomem indagatis (Sitios y causas de enfermedad investigados por anatoma). LA AUTOPSIA 13 Pero quien introduce un cambio conceptual de la autopsia estudiando los rganos en forma ordenada y minuciosa, inclusive con el microscopio, fue Rodolfo Virchow (1821-1902) publicando Die cellularpathologie in Ihrer Begrndung auf Physiologische und Pathologische Gewebe (La patologa celular basada en la histologa fisiolgica y patolgica) en 1858. Finalmente en el siglo XIX, los cirujanos volvieron a descubrir la autop- sia, valorndola como otra forma de entender la historia natural de la enfermedad. Un creador de esa patologa como ciencia es Karl Rokitansky (1804-1878). 1.2. MEDICINA LEGAL EN BOLIVIA. En nuestro pas la misma legislacin indicaba que los peritos podan ser empricos, por tanto, no se la consideraba seriamente como especialidad incorporada al quehacer diario. Se lleg a suprimir la Ctedra en la facul- tad de derecho de La Paz de 1942 a 1947. En la poca precolonial, la momificacin era el procedimiento ms usado para conservar cadveres y se practicaba a la perfeccin. La cultura y la religin de los colla-aymaras, se fundamentaba en el con- cepto que la vida humana continuaba ms all de la muerte, bien en forma reencarnatoria o bien en el de la trasmigracin de las almas (metempsi- cosis). De ah el temor que tenan a la muerte de sus antepasados o sobrevivientes, ocasionado por el miedo a la venganza que ellos podan ejercer, en cualquier tiempo o modo (F. DEZ DE MEDINA). En la poca colonial exista un protomedicato, es decir como una super vigilancia de los mdicos, parteras, farmacuticos, etc. El primer sustituto de Protomedicato fue el Dr. Hernando de Seplveda, nombrado por el Virrey de Lima. En 1570, se desautoriza el nombramiento anterior y se nombra al Dr. Francisco Snchez de Renedo, por clula Real de 11 de enero de 1570, firmado por Felipe II. 14 JORGE NEZ DE ARCO A pesar de la necesidad de la intervencin de un mdico legista, por pro- blemas legales que siempre han existido a comienzo de la Repblica, la especialidad no interesaba a los facultativos por el problema econmico y, fundamentalmente, porque era ms fcil el nombramiento de un emprico. Es en el ao1825 que se crean los Colegios (Universidades), el 11 de diciembre de 1825, en cada capital de Departamento, se fundan 7 Ctedras en las que se incluyen, las de Medicina. Los alumnos eran escogidos, en todo el Departamento, veinte entre las hurfanos de la Revolucin y doce entre los indigentes; ninguno tendra menos de 12 aos y ms de 20 y slo deban saber leer y escribir. La enseanza de la medicina duraba 5 aos y se llevaba en el ltimo ao Medicina Legal y Pblica. En 1825, el primer Director fue J os Passaman, mdico espaol que haba trabajado con xito en Chile como en Per y tena formacin mdi- ca en la escuela de Medicina de Francia. Es tambin, el primer mdico legista en Amrica. Ingres a Bolivia cuando vino el Mariscal Santa Cruz y durante 7 aos permaneci en nuestro pas. Publica varios trabajos sobre el suicidio, exhumaciones cadavricas, etc. La Ley de 8 de enero de 1827 en su art. 64 dispone: Los mdicos-ciruja- nos y peritos de cualquier arte u oficio, que fueren llamados por el J uez para comprobar el Cuerpo de algn delito, debern concurrir el acto y sin excusa, bajo la multa de 10 a 50 pesos o prisin de 2 a 8 das. El 9 de enero de 1827, se dict el plan de estudios para la carrera de medi- cina, en el Colegio de Ciencias y Artes, el curso de Medicina se dividi en 8 partes, el 7 era Medicina Legal y Pblica. Segn decreto de 9 de febrero de 1828, suscrito en Sucre por el Mariscal de Ayacucho y su ministro Facundo Infante, el artculo 15 de 22, versa en estos en trminos: Siempre que ingrese en el hospital, algn de mano vio- lenta o airadamente, el facultativo, sin perder momento, avisar al juez competente para que sin tardanza se formalice, el reconocimiento que esclarezca el hecho. LA AUTOPSIA 15 Por Decreto de 8 de abril de 1830, se crea el Protomedicato Mdico Nacional, con su Tribunal Nacional y sus tenencias departamentales; ejer- can algunas funciones mdico legales, (legalidad de ttulos facultativos, control farmacutico). La reglamentacin de la ley de 31 de octubre de 1833 (aprobada al siguiente ao), establece la enseanza mdica en el pas, en cursos de cinco aos. En el quinto, la posologa y el arte de for- mular, la teraputica , la medicina legal y la clnica (a los pocos aos se suprime el Colegio General de Medicina.) El 11 de J ulio de 1837, se dispone el reconocimiento para juzgar el grado de invalidez de las personas por dos facultativos, a falta de stos por empricos; o en su defecto por personas cuyos conocimientos se acer- quen a la pericia que se necesite, nombrndose en caso de discordia a un tercero. El decreto de 22 de agosto de 1843 modifica el reglamento, asignndose al Tribunal Nacional de Protomedicato funciones, entre otras, especfica- mente mdico legales. Por primera vez se trata de sancionar la poca pre- paracin la impericia y la inmoralidad profesional, con severas sanciones que prescriben los Arts. 9, 10, 11 y 12 del referido decreto. Segn decreto de 23 de abril de 1859, durante la presidencia de Linares, ante la necesidad creciente de difundir los estudios mdico forenses, son reglamentadas las academias de prctica forense y segn Art. 16 del refe- rido reglamento, los practicantes juristas deban concurrir a dichas acade- mias La circular de 8 de noviembre de 1860, obligaba a una visita semanal de crceles, simultneamente a las de ramo judicial. Decreto de 4 de mayo de 1865, del Presidente Melgarejo , con su minis- tro Donato Muoz, fija los derechos que deban percibir los profesionales al ejercer las funciones de mdico legista, con una escala de acuerdo con cada caso. El Decreto Supremo del 23 de Abril de 1885, oblig a los mdicos titulares a dar lecciones de Medicina Legal a los practicantes juristas. 16 JORGE NEZ DE ARCO Aniceto Arce, dicta un decreto el 24 de diciembre de 1889, un nuevo esta- tuto de enseanza en las facultades de medicina, y en el 7 ao, se inclu- y Medicina Legal y Toxicologa. La Orden de 27 de enero de 1893 declara obligatorio a todos los mdicos sin excepcin, prestar por turno semanal, los servicios de forense. Ley del 4 de diciembre de 1893. Mariano Baptista, Presidente, cre los Tribunales Mdicos, incluyendo una disposicin en cada Capital de Departamento donde haya Tribunal Mdico, sustituyendo al Protomedicato Nacional. Cada tribunal mdico contaba con tres vocales propietarios y dos suplentes nombrados por el cuerpo mdico de cada capital, asociado al consejo Universitario, debiendo el Ejecutivo expedir los nombramientos respectivos. El Art. 17 de dicha ley refiere que en cada capital de departamento donde haya Tribunal Mdico, habr dos mdicos forenses nombrados por el Gobierno, a propuesta en tema del tribunal, para reconocimientos mdico legales y cuya dotacin se asignar en el presupuesto departamental. (Primera disposicin legal, que se reconoce en el pas, y que se trata de remunerar). Resolucin Suprema de 31 de enero de 1895, cumpliendo la ley de diciembre de 1893. Dispone la formacin de ternas para la designacin de mdicos legalistas, con profesionales ajenos a los tribunales. Circular de 29 de enero de 1902 dice que los mdicos forenses son auxi- liares de la administracin de justicia en materia criminal. Como tales, estn obligados a comparecer inmediatamente a cualquier hora, a reque- rimiento fiscal, toda vez que haya que practicar algn reconocimiento, ya sea en los hospitales o en los lugares donde existan heridos o maltrata- dos. La Resolucin Suprema de 17 de enero de 1905, establece la forma de posesin de los mdicos forenses, otorga categoras de meros agentes fiscales (desconociendo la importancia de sus informes periciales). LA AUTOPSIA 17 Ley de 5 de Diciembre de 1906, anula las cargos de mdicos forenses, pasando la responsabilidad de su trabajo a los mdicos de la sanidad pro- vincial. Ante los problemas que crea esta medida, se sancionan nuevas disposiciones, que no impresionan mayormente, haciendo necesaria una ley ms coercitiva que se dicta el 25 de octubre de 1907. Art. 11.- Se restablece el cargo de mdico forense en las capitales de departamento, nombrado por el Poder Ejecutivo. Art. 2E.- En las provincias se llenar conforme a lo prescrito en la ley general de sanidad. Art. 3E.- Los mdicos forenses, en la Capital del Departamento, tendrn el mismo sueldo que el de J uez de Partido respectivo. Los mdicos forenses que cobren derechos a las partes, sern castigados con arreglo a las disposiciones del Cdigo Penal y gozo de un vitico, pagables por el Tesoro Nacional. Para fines de cumplimiento de esta ley, actualmente en vigencia, Ismael Montes, (Presidente de la Repblica) decreta el 26 de febrero de 1908, ordena y reglamenta sin alterar y slo complementando con disposiciones reglamentarias de mero detalle. El Decreto de Reglamento de 26 de febrero de 1909, asigna dos mdicos forenses por cada capital de departamento, con la categora de jueces de partido, en las provincias ejercen los mdicos titulares sin otra remunera- cin especial. El Decreto de 23 de marzo de 1910, reglamentario de la Ley de 21 de noviembre de 1907, durante la administracin de Eliodoro Villazn y del ministro de Instruccin Pblica, Bautista Saavedra, mantiene la ensean- za de medicina legal y toxicologa, en el sptimo curso. 18 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO II EL MDICO FORENSE Durante mucho tiempo se lleg a confundir el trmino Mdico Forense, pues cabe aclarar que existe una diferencia fundamental entre el Mdico especialista o con Maestra en Medicina Forense, del funcionario Mdico Forense. Ambos es verdad pueden actuar en el foro judicial. Pero slo el Mdico miembro del recientemente creado Instituto de Investigaciones Forenses puede ostentar el nombre de Mdico Forense, porque es en l que deposita la Ley su auxilio mdico legal, que debe ejercer de forma independiente, imparcial, transparente y sujeto a los parmetros legales. Sin embargo, el mdico de parte aunque tenga la especialidad o maestra en Medicina Legal y Forense, no puede tener imparcialidad y no es inde- pendiente, aunque pueda tener transparencia en su trabajo y sujetarse al marco de la ley. Hay por otra parte una gran diferencia entre la medicina clnica o quirrgi- ca, cualquiera que sea su especialidad y la medicina forense. Fundamentalmente porque la medicina forense no es asistencial, es eva- luativa y como dice Alfonso Quiroz Cuarn La medicina forense, en efec - to, no se propone curar y puede, sin embargo, estudiar un problema de teraputica; no es ciruga, ni la obstetricia, ni clnica; no es fsica, ni qu - mica, y aplica, no obstante, todas o algunas de ellas ante un caso con - creto, para establecer premisas y fundar conclusiones especificas, amol - dndose para ello a un sistema, siguiendo una pauta, estructurada en tal forma que permita formular una resolucin expresada en trminos tcni - cos. (Quiroz C., 1982. Pg. 129) Pero qu es la Medicina Legal o Forense?. Podemos comenzar por la definicin dada por el maestro J os Torres Torija: Medicina legal es la aplicacin de las ciencias mdicas a la ilustracin de los hechos investi - gados por la justicia y continuemos con la de Gajardo: Medicina forense es en conjunto de conocimientos utilizados para estudiar y determinar diversas condiciones biolgicas del hombre, considerando como sujeto de derecho. LA AUTOPSIA 19 Rinaldo Pellegrini, por su parte, la defini como la disciplina mdica que se propone el estudio de la personalidad fisiolgica y patolgica del hom - bre en lo que respecta al derecho. El Doctor Piga, reputado autor de Medicina Legal de Urgencia, breve- mente ha dicho que es la medicina en el derecho. El fundador galo de la medicina forense, Ambrosio Par, dijo que es el arte de hacer relatorios para la justicia. El gran mdico poblano, Luis Hidalgo y Carpio, autor del mejor trabajo impreso sobre la materia, la defini como el conjunto de conocimientos de medicina y ciencias accesorias indispensables para ilustrar a los jueces en la aplicacin o en la formulacin de algunas de las leyes. Si pasamos a considerar ahora a algunos de los autores sajones, Gradwhol, define la materia como la parte de los conocimientos cientfi - cos, mdicos y paramdicos, que estn al servicio de la administracin de la justicia. Sydney Smith la concepta como la ciencia relacionada con la dilucidacin de aquellos problemas mdicos que se plantean a las autori - dades judiciales. Por ltimo, un autor francs, el profesor Simonin, designa la disciplina como medicina legal judicial, la define como una disciplina particular que utiliza los conocimientos mdico biolgicos con miras a su aplicacin en la resolucin de problemas que plantean las autoridades penales, civi - les o sociales. Por ello es que se insiste en las distintas denominaciones: medicina forense medicina legal y, con una connotacin ms amplia, desean lla- marla biologa jurdica o antropologa mdica, medicina criminolgica. En Mxico, en 1975, el Consejo Tcnico de la Facultad de Derecho de la UNAM acord la designacin de la materia como medicina forense. La actuacin mdico - forense es propia de todo mdico, por el hecho de ejercer la profesin, en el acto de expedir certificados mdicos o certifica- dos de defuncin. Y tambin el ejercer como Mdico Forense en las ciu- 20 JORGE NEZ DE ARCO dades o pueblos en los que no existe dicho funcionario. Pero en este caso, su firma es en funciones de mdico forense, pero no puede adjudicarse el cargo de Mdico Forense. La Medicina Legal, J udicial, o Forense, denominaciones sinnimas, todas ellas empleadas en lengua castellana (Medical J urisprudence o Forensic Medicine para los autores anglosajones; Gerichtliche Medizin para los germanos; Sodna Medizina para los eslavos; trminos equivalentes a los castellanos para las otras lenguas europeas), naci con las exigencias de la justicia y a estas exigencias como dice PALMIERI- debe quedar indi- solublemente ligada, tanto por su naturaleza como por su contenido. Vino a la luz pblica cuando una ley requiri taxativamente la intervencin de los mdicos como peritos ante los rganos de la administracin a medida que el Derecho positivo se ampliaba o modificaba; se ha desarrollado a la par que ste. Dos son los elementos que resaltan en dichas definiciones: 1. La necesidad de conocimientos clnicos y biolgicos para resolver ciertos problemas jurdicos, que de otra manera quedaran insolu- bles. 2. La funcin doctrinal que la Medicina aporta, al proporcionar conoci- mientos de naturaleza biolgica y mdica al continuo desenvolver- se y perfeccionarse del Derecho codificado. Del anlisis de estas definiciones se desprende, como primera conclusin, que la Medicina Legal tiene el carcter de ciencia auxiliar del Derecho; pero auxiliar insustituible, sin la cual no se concibe una recta administra- cin de justicia. Aunque algunos han dicho que basta ser un mdico bien preparado para ser un buen mdico legista o mdico forense, nada ms falso. O como dira el Maestro Nerio Rojas Craso y peligroso error que slo se explica para justificar la audacia y la improvisacin. LA AUTOPSIA 21 Los mdicos forenses son mdicos con especialidad en medicina legal y forense, que han obtenido un nombramiento de funcionarios del Instituto de investigaciones Forenses. Y realizan un anlisis de carcter tcnico- cientfico-facultativo, orientado a las necesidades de los rganos de justi- cia, con independencia, imparcialidad transparencia y objetividad. Sus resultados pueden ser utilizados tanto por la fiscala como por las partes. Los mdicos legistas son mdicos con especialidad en medicina legal y forense, que ejercen la medicina privada y realizan un anlisis de carcter tcnico-cientfico-facultativo, orientado a las necesidades de las partes y su transparencia y objetividad estn delimitados por su conciencia. Ambos, es verdad, realizan labor forense en el sentido de actuaciones en el foro judicial, pero slo al mdico oficial, le corresponde el uso del tr- mino: mdico forense, aunque en ocasiones hagan labores similares. Ni siquiera al mdico que haga autopsias en el rea rural que, generalmen- te, es el director de un Hospital, ya que debe firmar y actuar como mdi- co en funciones forenses o en funcin forense. 2.1. LOS MDICOS FORENSES EN BOLIVIA Los mdicos forenses en Bolivia han estado muy relegados, de tal forma que lo ms habitual era, que cualquier mdico con algn deseo de practi- car la medicina legal o en ms de los casos por necesidad econmica, se prestara a un nombramiento como Mdico Forense. Por lo tanto al perder cualificacin, perdieron la importancia y respeto. Tambin es posible que la falta de personal vocacional hubiese permitido que cada vez disminuya su nmero. Actualmente, en nuestro pas, conta- mos con apenas 22 Mdicos Forenses, que no cubren todas las deman- das poblacionales, por lo que difcilmente se les puede exigir que acten en todos los casos en los que estn obligados a hacerlo. De igual forma, no se cuenta con salas de autopsia acordes al desarrollo social; las morgues son lugares sin el mnimo cuidado y en un estado de abandono total, podramos decir, sin miedo a equivocarnos, que ms bien seran un lugar para esconder cadveres. 22 JORGE NEZ DE ARCO Sin embargo, no siempre fue as, en la antigedad reciente, han existido personas conscientes racionales y lgicas que pensaron de otra manera y as lo legislaron, por ello se puede leer en el Anuario de la Corte Suprema de J usticia de la Nacin del ao 1893, en la pgina 324, una de las pri- meras leyes reguladoras de las funciones mdicolegales, quiz la prime- ra, Ley de 4 de diciembre de 1893 promulgada por el entonces Presidente de la Repblica D. Mariano Baptista, creando en todas las capitales de departamento los denominados Tribunales Mdicos. Capitulo IV. Art. 17. En cada capital de departamento donde haya Tribunal Mdico, habr dos mdicos forenses nombrados por el gobierno a propuesta en terna del tribunal, para los reconocimien- tos mdicolegales, y cuya dotacin se asignar en el presupuesto departamental. Haba dos mdicos Forenses por Departamento, en el ao 1893, pero no fue una equivocacin, dicha Ley se mantuvo y es posible leer en otro: Decreto Reglamentario de 26 de Febrero de 1908, cuyo: Art. 1, dice: En cada capital de departamento habr dos mdicos forenses nombrados por el Ministerio de J usticia, para los reconoci- mientos mdicolegales. Tomarn posesin de su cargo ante los jue- ces de partido, sustentndose acta de esta diligencia. Art. 2. El sueldo de los mdicos forenses ser el mismo que el del juez de partido respectivo. En la actualidad, se ha incorporado a la legislacin el Instituto de Investigaciones Forenses, dependiente del Ministerio Pblico de la Nacin, que tiene como misin fundamental garantizar la confiablidad del anlisis cientfico y tcnico de las evidencias en los delitos perpetrados, de tal manera que contribuya a esclarecer los hechos, modos, autores y cir- cunstancias en que se cometieron, estableciendo la verdad para y dentro del proceso penal; pero por ser una institucin nova, en fase de imple- mentacin todava no tiene una cobertura total en todo el territorio nacio- LA AUTOPSIA 23 nal. La ventaja de este Instituto es que ahora tiene la tuicin y control de todos los mdicos forenses, as como de psiclogos forenses, psiquiatras forenses, odontlogos forenses, etc. Hecho que ha generado la concen- tracin de este tipo de profesionales, siendo los nicos calificados para realizar peritajes y valoraciones en nombre del Estado. 2.2. MEDICINA CRIMINALSTICA La medicina legal es la disciplina que efecta el estudio terico y prctico de los conocimientos mdicos, biolgicos y psiquitricos, necesarios para la resolucin de problemas legales. Medicina legal deriva del griego medomai que significa tener cuidado y del latin lex o legis: regla, norma, ley. La Criminalstica, trmino usado por el J uez Austriaco, Hanns Gross, es aquella disciplina encaminada a la determinacin de la existencia de un hecho criminal, a la recogida de pruebas e indicios y/a la identificacin de los autores mediante la aplicacin de mtodos cientficos de laboratorio, as como a la elaboracin de informes periciales correspondientes. (Nieto, 2002, Pg. 17) En la escena de los hechos, siempre que exista un cadver, debera acu- dir el mdico forense criminalista y el psiquiatra forense. Por lo menos en la actualidad vigente, debera acudir el mdico forense, por la importancia de la escena de los hechos. Este trabajo, la Medicina Criminalista, es una especialidad dentro de lo que se considera la Medicina Forense. La medicina criminalstica se define como la ciencia aplicada, del dominio de la medicina legal, que permite descubrir, verificar cientficamente un hecho y determinar el hecho y la causa. La medicina criminalstica no tiene nada que ver con la criminologa. Por lo tanto, que se puede decir que la Medicina Criminalstica es aquella especialidad de la Medicina que coadyuva en la investigacin de los hechos criminales, empleando el anlisis cientfico y tcnico de las evidencias de los delitos perpetrados, de tal manera que contribuye 24 JORGE NEZ DE ARCO a esclarecer los hechos, modos, autores y circunstancias en que se cometieron, mediante sus informes periciales. La medicina criminalstica opera con principios, procedimientos y tcnicas multidisciplinarias en la escena de los hechos, por lo que el perito foren- se, al tener que trabajar con expertos en tan diversas ramas de la ciencia, debe estar en continuo aprendizaje para ser capaz de elaborar un informe pericial, que determine la existencia o participacin de elementos fsicos o humanos en la produccin de un hecho con bases cientficas y actualiza- das. En resumen, la medicina criminalstica es una parte de la ciencia de la cri- minalstica, que permite el paso desde un hecho biolgico a un hecho jur- dico con un informe pericial, que ser presentado ante un tribunal de forma oral, para que tome decisiones. 2.3. LA PERICIA EN EL CDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL Segn el Artculo 204.- (Pericia). Se ordenar una pericia cuando para descubrir o valorar un elemento de prueba sean necesarios conocimien- tos especializados en alguna ciencia, arte o tcnica. Este artculo alude de manera general a los peritos, an sin titulo oficial, cuando hablan de ciencia, arte o tcnica. Pero en el caso de los funcio- narios del IDIF, para su nombramiento, debern cumplir como requisito bsico una especializacin en el rea en que postula, de al menos dos aos y con una experiencia mnima de 3 aos. Lo que marca la diferencia con las exigencias del Art. 204 y las necesarias para optar al cargo. El Artculo 205.- dice: (Peritos). Sern designados peritos quienes, segn reglamentacin estatal, acrediten idoneidad en la materia. Si la ciencia, tcnica o arte no est reglamentada o si no es posible contar con un perito en el lugar del proceso, se designar a una persona de idonei- dad manifiesta. LA AUTOPSIA 25 Lo habitual es que el fiscal asignado al caso, solicita peritos al IDIF, que tras sorteo designa un perito, el cual debe acudir al fiscal para que le tomen juramento y posesin de su cargo, para poder desarrollar una investigacin cientfico tcnica y emitir un informe pericial. Este proceso tiene dos vertientes. 1.- En la actualidad el mdico forense y los peritos del Instituto, aunque sean designados por el IDIF, estn obligados a prestar un juramen- to de aceptacin de cargo, para que no puedan ser recusados en el juicio oral. El juramento, segn el Artculo 211.- (Citacin y aceptacin del cargo). Los peritos sern citados en la misma forma que los testigos. Tendrn el deber de comparecer y desempear el cargo para el cual fueron designa- dos, previo juramento o promesa. Si tuvieran impedimento o no fueran id- neos debern poner en conocimiento del fiscal, juez o tribunal, para que previa averiguacin sumaria resuelva lo que corresponda, sin recurso ulte- rior. De acuerdo con la Ley Orgnica del Ministerio Pblico (LOMP), en su art- culo 25.- (J uramento y Posesin) Los fiscales al tomar posesin en sus cargos jurarn cumplir y hacer cumplir la Constitucin Poltica del Estado y las leyes, defender a la sociedad y al Estado, los principios democrti- cos y los derechos fundamentales de las personas. En mrito a este mismo artculo, los funcionarios del IDIF, toman posesin y juramento de la designacin del cargo, acto de ceremonia, realizado por el Director Nacional del IDIF, en presencia de todos los funcionarios. Los mdicos forenses, de acuerdo con las funciones y atribuciones del IDIF, tienen como labor fundamental la valoracin del dao corporal y ps- quico, autopsias y necropsias, previo requerimiento fiscal u orden judicial. Sus actuaciones por tanto estn sujetas a una norma legal, por lo que ya sera innecesario su designacin y juramento para realizar una de sus labores cotidianas y emitir un informe de su actuacin, en todos los casos de su conocimiento. 26 JORGE NEZ DE ARCO 2.- Es completamente diferente, el caso de los mdicos forenses, cuan- do por requerimiento u orden judicial son designados peritos de un caso en particular y del que generalmente no han tenido conoci- miento previo. Tales casos ameritan una designacin y aceptacin del cargo como perito, en apego al artculo 209 del NCPP. Entonces el informe pericial es llevado como prueba y de acuerdo con su contundencia influir en la carga de la prueba, en base a los elementos probatorios cientficos verdaderos, es que se conseguir un convenci- miento a los jueces tcnicos o populares. Ms all de esto, el juicio penal se complementa con la pericia psiquitri- ca especializada para calificar el grado de imputabilidad del enjuiciado como responsable. Los funcionarios del IDIF, son peritos forenses, en todas sus actuaciones. Segn el Artculo 208.- (Impedimentos). No sern designados peritos los que hayan sido testigos del hecho objeto del proceso y quienes deban o puedan abstenerse de declarar como testigos. La actuacin preliminar en la escena de los hechos, no puede interpretarse como actuacin de testi- go, como algunas autoridades lo interpretan, sino como parte de sus fun- ciones. Siempre que el funcionario del IDIF est presente en la escena de los hechos, se supone una actuacin de sus funciones, salvo que su pre- sencia sea algo casual o fortuita. La interpretacin errnea de este artculo da lugar a la recusacin del fun- cionario o de la exclusin del dictamen en el proceso. Tomando como ejemplo la exclusin del dictamen del perito balstico y del planimetrista en el caso denominado Caso Camacho; donde el fiscal por requerimiento solicit la presencia de estos peritos, quienes actuaron en la escena de los hechos como parte de su trabajo preliminar. A la hora de emitir los dict- menes y sustentar en juicio oral su informe, fueron recusados y por lo tanto excluidos los dictmenes con la excusa de que haban sido testigos en la escena de los hechos y, en consecuencia no podan emitir criterio como peritos. LA AUTOPSIA 27 Ahora bien en la solicitud de informes periciales, segn el Artculo 209.- (Designacin y alcances). Las partes podrn proponer peritos, quienes sern designados por el fiscal durante la etapa preparatoria, siempre que no se trate de un anticipo jurisdiccional de prueba, o por el juez o tribunal en cualquier etapa del proceso. El nmero de peritos ser determinado segn la complejidad de las cuestiones a valorar. El fiscal, juez o tribunal fijarn con precisin los temas de la pericia y el plazo para la presentacin de los dictmenes. Las partes podrn proponer u objetar los temas de la pericia. Es imprescindible que el Fiscal, fije con precisin los temas de la pericia, por lo que no se puede pedir un informe de salud mental, un informe de lesiones, un informe de autopsia, de forma general, ya que obliga a que el forense sea quien decida qu poner. Es recomendable que el Fiscal, enve una copia de los hechos para que el informe en sus conclusiones pueda ser eficaz. No olvidemos que los fundamentos del informe forense se cen- tran en dar un diagnostico en relacin a unos hechos y de acuerdo con las necesidades del derecho. Hay un articulo, el 207 del NCPP, sobre los Consultores Tcnicos, que hasta la fecha era poco usado, sin embargo los fiscales y los abogados defensores, ya se han dado cuenta de su utilidad durante el interrogatorio o contra-interrogatorio, en la fase del juicio oral. El juez o tribunal, segn las reglas aplicables a los peritos, podr autori- zar la intervencin en el proceso de los consultores tcnicos propuestos por las partes. El consultor tcnico podr presenciar la pericia y hacer observaciones durante su transcurso, sin emitir dictamen. En las audiencias podr ase- sorar a las partes en los actos propios de su funcin, interrogar directa- mente a los peritos, traductores o intrpretes y concluir sobre la prueba pericial, siempre bajo la direccin de la parte a la que asisten. La Fiscala nombrar a sus consultores tcnicos directamente, sin necesi- dad de autorizacin judicial. 28 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO III 3. LA AUTOPSIA La muerte es el cese de las funciones vitales y puede deberse a dos cau- sas: Por el trmino del ciclo de vida que sobreviene como un evento natural. Por la interrupcin de la vida como consecuencia de un proceso no natu- ral que puede ser patolgico o traumtico. Ante la muerte, se requiere la certeza diagnstica y la consignacin de la enfermedad principal. En el momento de emitir el certificado de defuncin, debe estar muy clara la enfermedad principal, sus complicaciones y la causa de la muerte. En los casos en los que no est claro este diagnosti- co, se debe recurrir a los estudios posmortem, a las autopsias, tambin denominadas: examen postmortem, necropsia, necroscopa, o tanatopsia. 3.1. TIPOS DE AUTOPSIA Hoy en da, aunque generalmente se conoce como autopsia nicamente la autopsia judicial, al margen existen varios tipos de autopsia: AUTOPSIA PSICOLGICA AUTOPSIACLNICA AUTOPSIAS FETALES AUTOPSIA J UDICIAL NECROPSIAS 3.1.1. Qu es la Autopsia Psicolgica? La exploracin retrospectiva e indirecta de la personalidad y la vida de una persona ya fallecida se denomina Autopsia Psicolgica. Se trata de hacer LA AUTOPSIA 29 una evaluacin despus de la muerte, de cmo era la vctima en vida, su comportamiento y estado mental, tras una reconstruccin social, psicol- gica y biolgica postmortem. Un fallecimiento no debe ser clasificado como suicidio hasta que se haya descartado cualquier otra posibilidad que lo explique. Generalmente lo que falta es el factor determinante, es decir, lo que aconteca en la mente de la vctima contemporneamente con la hora de su muerte. La autopsia psicolgica es una pericia muy sofisticada y especializada, es un trabajo en equipo, junto a los criminalistas, criminlogos y forenses. Comienza en la escena de los hechos, ya que no slo se pueden recoger huellas objetivables, evidencias fsicas, sino las huellas psicolgicas que quedan impresas en los espacios que habit la vctima y en las personas de su entorno. Para el psiquiatra o el Psiclogo Forense, la escena de la muerte emite seales, slo se trata de interpretarlas y de decodificarlas. Se debe realizar un informe en trminos probabilsticos pues se trata de una evaluacin indirecta y de conclusiones inferenciales que cobran valor slo al sumarse al resto de los elementos criminalsticos, policiales y forenses. Existen diversos mtodos para la sistematizacin de esta investigacin. Pero generalmente se utiliza el sistema de investigacin usado en la esce- na de los hechos, en los espacios abiertos, de tal manera que la investi- gacin se realiza en torno al cadver y en forma concntrica, del centro hacia fuera. Se realizan las entrevistas de las personas ms conocidas a las ms alejadas en relacin social, econmica o afectiva de la persona investigada. El mtodo siempre va ser una variable del sistema de entrevista, pero para la presentacin de los resultados, nosotros preferimos usar el sistema de la estrella de 4 puntas. Es una forma visible de presentar los resultados y resulta eficaz ante personas que tienen relativos conocimientos de psi- cologa o Psiquiatra Forense, permitindole ver el tamao de la estrella 30 JORGE NEZ DE ARCO en relacin a los resultados; ya que analiza los 4 puntos esenciales: la bio- grafia, la personalidad, la letalidad y el estado depresivo, si existe. Puntundose cada uno de estos acpites, de manera tal que sean grafi- cados en una punta de la estrella cada uno de ellos. Por ejemplo en el caso de la Depresin, van sumndose los puntos de manera tal que el tamao aumenta y tambin aumenta la posibilidad de un suicidio en esa punta. Surge, entonces, una estrella con 4 puntas grandes en el caso de una per- sona con altas posibilidades de suicidio. En el caso de una persona con pocas posibilidades de suicidio, las puntas son pequeas o bien una de ellas puede ser grande y las otras pequeas. De esa manera, la posibili- dad de que la persona explorada haya cometido suicidio est en relacin al tamao de la estrella. LA AUTOPSIA 31 I.- BIOGRAFA Estresores 1. Problemas en trabajo-Universidad Precipitantes 1.- Prdida de trabajo 1.- Problemas econmicos 1.- Prdida estima social Txicos 1.- Consumidor de alcohol o drogas. 2. Dependiente de drogas o alcohol II.- PERSONALIDAD Caractersticas de la personalidad 1.- Poca fuerza del yo Letalidad 1.- Baja letalidad 2. Media letalidad 3. Alta letalidad Impulsividad 1.- Intencionalidad 1.- Posee armas de fuego 32 JORGE NEZ DE ARCO III.- APOYO PSICOSOCIAL Apoyo familiar 1.- Muerte familiar cercana 1.- Muerte de padres 1.- Muerte de hijos 2.- Vive solo Apoyo de pareja 2.- Divorcio 2.- Muerte de pareja Otras Motivaciones 1.- Prdida reconocimiento social IV.- DEPRESIN 1.- Signos de depresin 2.- Enfermedad mental 2.- Intentos de suicidio anteriores 2.- Depresiones anteriores 1.- Uso de medicacin Tomado del Captulo XII, de libro: La Vctima, de Nez de Arco, 2004. LA AUTOPSIA 33 3.1.2. Qu es la Autopsia Clnica? La autopsia clnica es la que se realiza en los Hospitales, puede ser de los pacientes ingresados en el propio hospital: autopsias clnicas hospitala- rias, de pacientes provenientes de urgencias, domicilios o bien de otros hospitales. La autopsia clnica es un procedimiento mdico que emplea la diseccin, con el fin de obtener informacin anatmica sobre la causa, naturaleza, extensin y complicaciones de la enfermedad que sufri en vida el sujeto autopsiado. Recordando que la autopsia es la ltima consulta del pacien- te. Los beneficios de la autopsia son mltiples: determina la causa de muer- te, detecta posibles errores diagnsticos, permite la correccin de errores que slo se ven a travs de la autopsia y aporta informacin de las enfer- medades nuevas y de las ya conocidas, adems clarifica aspectos mdi- co-legales en torno a la muerte. 3.1.3. Qu son las Autopsias Fetales? La autopsia fetal hace referencia a la practicada a un feto muerto en la fase fetal intermedia y en la fase fetal tarda. Y la autopsia perinatal, por la cual se entiende el estudio mdico o forense del cuerpo de: a) un feto mayor de 20 semanas de gestacin o de 500 g de peso; b) un nio nacido muerto; c) un nio nacido vivo y menor de 28 das de vida extrauterina. De forma preferente la autopsia debe ser realizada por un Patlogo espe- cializado y por un Mdico Forense. Para todas las autopsias, el procedimiento indicado es el siguiente: - Mientras se realiza la evisceracin, toda la informacin obtenida es evaluada y se escribe un protocolo de autopsia que comprende: 34 JORGE NEZ DE ARCO una correlacin anatomoclnica, resumen de la historia clnica, registro de los pesos y medidas de los rganos, descripcin micros- cpica y registro de las fotografas, radiografas, cultivos bacteriol- gicos y estudios especiales realizados, con sus resultados. 3.1.4. Qu es la Autopsia Judicial? Es la sometida a la jurisdiccin forense, independientemente de la proce- dencia (hospitalaria o extra hospitalaria). La tanatologa forense es la suma de conocimientos tcnicos y cientficos con relacin a la muerte. Es una de la rama de la medicina forense que trata todo lo relativo a los cadveres desde el punto de vista mdico legal, incluye la autopsia foren- se, el examen anatmico del cadver, las transformaciones que sufre e investiga los vestigios, indicios y la evidencia fsica que los actos ilcitos dejan en el cuerpo. 3.1.5. Qu son las Necropsias? Usualmente se usa de forma sinnima a las autopsias, mas an en diver- sos pases no se las distingue y hay estudiosos que propugnan que es lo mismo que la autopsia. Autopsia segn el diccionario de la Lengua Espaola es la accin de mirar a uno mismo y dice tambin es el examen anatmico del cadver. La necropsia es la autopsia o examen de los cadveres. Pero es muy necesario diferenciarlas para poder entendernos y adems, porque en el nivel popular se mantiene la diferencia, aunque etimolgica- mente sea lo mismo. La autopsia es entonces el examen del cadver antes de enterrarlo. Y la necropsia es el examen del cadver que ha sido ya enterrado, de ah el por qu se habla tambin de exhumacin del cadver. LA AUTOPSIA 35 CAPTULO IV 4. PROCEDIMIENTOS EN LAS AUTOPSIAS El presente procedimiento para la realizacin de autopsias por mdicos forenses, ha sido preparado siguiendo: a) El Modelo de Protocolo de Autopsia de las Naciones Unidas, ratifi- cado en 1991 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. b) La Recomendacin Nmero 99/3 del Consejo de Ministros de los Estados Miembros de la Comunidad Europea, para la armonizacin metodolgica de las Autopsias Mdico Legales, de 2 de Febrero de 1999, tras la 658 reunin de los delegados Ministros del Consejo de Europa. c) La Gua para la identificacin de vctimas en caso de desastres, adoptada por la Organizacin Internacional de Polica Criminal (INTERPOL) en su Asamblea General de 1997. d) El Protocolo de Estambul. Manual para la investigacin y documen- tacin eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhuma- nos o degradantes. Naciones Unidas. Serie de Capacitacin profe- sional N 8. Nueva York y Ginebra 2001. e) El Reglamento de Cadveres, Autopsias, Necropsias, traslados y otros, de la Repblica de Bolivia. Es prctica habitual la realizacin de Autopsias en todos los pases del mundo, con el fin de establecer la causa y etiologa de la muerte, por razones mdico forenses o de otro tipo, o para establecer la identidad del fallecido y se debe aspirar a alcanzar la mayor uniformidad entre los miembros que la realizan. Dada la importancia de los procedimientos de autopsia adecuados, de la necesidad de que la investigacin, descripcin, documentacin fotogrfica y toma de muestras durante la autopsia mdico forense, deben seguir LA AUTOPSIA 37 principios mdicos y cientficos, uniformes y simultneamente que cum- plan las exigencias y trmites judiciales no slo nacionales sino en el nivel internacional. Ante el incremento del desplazamiento de la poblacin en el mundo, as como de la creciente internacionalizacin de los procedimientos judiciales, se hace precisa la adopcin de modelos, patrones uniformes, sobre la forma en que se deben realizar las autopsias y sobre la forma y funda- mento de los informes de autopsia. 4.1. OBLIGACIN DE LAS AUTOPSIAS La realizacin de autopsias es obligatoria en los siguientes casos: En los casos donde la muerte puede ser debida a causas no naturales, la autoridad competente, acompaada de uno o ms mdicos forenses, deber investigar adecuadamente el lugar de los hechos, examinar el cuerpo y decidir si debe realizarse la autopsia. Se debe practicar la autopsia en todas las muertes no naturales, obvias o sospechosas, tambin cuando exista demora entre el hecho causal y la muerte, particularmente en los siguientes casos: - Homicidio o sospecha de homicidio; - Muerte sbita inesperada, incluyendo el sndrome de muerte sbita del lactante; - Violacin de derechos humanos, como es la sospecha de tortura o cualquier otra forma de maltrato; - Suicidio o sospecha de suicidio; - Accidentes de circulacin, laborales o domsticos; - Enfermedad profesional y ensayos; - Desastres tecnolgicos y naturales; - Muertes durante detenciones o muertes asociadas con actividades policiales o militares; 38 JORGE NEZ DE ARCO - Cuerpos no identificados o restos seos. - Nios fallecidos antes de las 24 horas de vida. De manera especfica en los siguientes casos: - Constriccin cervical (ahorcamientos, estrangulamiento a mano o con lazo). - Sumersin /inmersin. - Homicidios con mvil sexual. - Muertes por maltrato infantil y omisin. - Infanticidio/fetos o recin nacidos. - Muerte sbita. - Muerte por proyectiles de arma de fuego. - Muerte causada por artefactos explosivos - Lesiones por instrumentos romos y/o penetrantes. - Muertes en incendios. - Sospecha de intoxicacin - Cuerpos en putrefaccin. 4.2. QUIN REALIZA LA AUTOPSIA JUDICIAL En nuestro pas, la realizacin de la Autopsia J udicial est encomendada al Mdico Forense (Funcionario del Instituto de Investigaciones Forenses del Ministerio Publico); esto no es bice para que en la misma, puedan intervenir otros peritos. Se recomienda que la autopsia la realicen dos mdicos: Un mdico encar- gado de las autopsias (mdico forense, Autopsy physicians/ Mdecins chargs de lautopsy) y un mdico patlogo forense o cualificado en pato- loga forense. Los mdicos forenses debern realizar sus funciones con total indepen- dencia e imparcialidad. No deben estar sometidos a ninguna forma de pre- LA AUTOPSIA 39 sin y deben ser objetivos en el ejercicio de sus funciones, especialmen- te en la presentacin de sus resultados y conclusiones. 4.3. AUTOPSIA HOSPITALARIA La autopsia es obligatoria en los siguientes casos de muerte en centros de salud: a) Nios fallecidos antes de las 24 horas de vida. Mortinatos y prema- turos. b) Muertes naturales producidas en los establecimientos de salud del territorio nacional. c) En todos aquellos casos de pacientes en los que no se pudiera establecer las causas de la muerte o en aquellos en los que no se ha llegado a un diagnstico mdico razonable o se dude del trata- miento mdico instaurado. d) En todas las muertes en los que haya existido discrepancias entre los especialistas sobre las causas de muerte. En los casos de muerte en centros de salud, las autopsias sern realiza- das por el mdico patlogo de la institucin, acompaado de otro mdico cualificado en patologa forense. 4.4. INVESTIGACIN DE LA ESCENA O LUGAR DE LOS HECHOS 4.4.1. Pri nci pi os y Reglas Rel aci onadas con los Procedi mi entos de Autopsias Mdico Forenses En los casos de muertes no naturales, evidentes o sospechosas, el mdi- co que ha constatado el fallecimiento deber ponerlo en conocimiento de la Fiscala. sta decidir si el examen debe ser realizado por un mdico forense o por un mdico familiarizado con las tcnicas de examen mdico - forense. 40 JORGE NEZ DE ARCO Particularmente, en homicidios o muertes sospechosas, los mdicos forenses deben ser informados sin dilacin y cuando se considere preci- so, acudir inmediatamente al lugar donde se encontr el cuerpo. A este respecto, deber existir una adecuada estructura de coordinacin entre todas las personas involucradas y, en particular, entre el estamento judi- cial, los mdicos forenses y la polica. (Ver Captulo de Escena de los hechos) a) Examen del Cuerpo Papel de la Polica La polica, entre otras, debe realizar las siguientes tareas: - Identificar a todas las personas que se encuentren en el lugar de los hechos; - Antes de ninguna manipulacin, fotografiar el cuerpo tal y como fue encontrado; - Asegurarse de que todos los indicios sean anotados y que las pie- zas de conviccin, como armas y proyectiles, se custodien para exmenes posteriores; - De acuerdo con el mdico forense, obtener la informacin que per- mita la identificacin del cuerpo y cualquier otra informacin de los testigos, incluyendo aquellos que vieron por ltima vez al fallecido con vida; - Proteger las manos y la cabeza del fallecido con bolsas de papel, bajo el control del mdico forense; - Preservar la integridad de la escena y sus alrededores; LA AUTOPSIA 41 Papel del Mdico Forense Deber sin dilacin: - Ser informado de todas las circunstancias relacionadas con la muerte; - Asegurarse de que las fotografas del cuerpo sean tomadas ade- cuadamente; - Anotar la posicin del cuerpo y su relacin con el estado de las ropas, el patrn de la rigidez y de las livideces cadavricas, as como el estado de descomposicin postmortal; - Examinar y anotar la distribucin y patrn de las manchas de san- gre en el cuerpo y en el lugar, as como cualquier otra evidencia bio- lgica; - Realizar un examen preliminar del cuerpo; - Excepto cuando el cuerpo est en descomposicin o esqueletizado, anotar la temperatura ambiental y rectal profunda del cadver, esti- mando la hora de la muerte en funcin del grado, localizacin y estado de reversibilidad del rigor mortis y de las livideces, as como otros hallazgos; - Asegurarse de que el cadver se transporta y custodia de manera segura y en un lugar refrigerado. b) Mdicos Encargados de la Autopsia Las autopsias mdico - forenses deben ser realizadas, cuando sea posi- ble, por dos mdicos de los cuales al menos uno de ellos debe estar cua- lificado en Patologa Forense. 4.5. IDENTIFICACIN A fin de asegurar la correcta identificacin del cadver se deben tomar en consideracin los siguientes criterios: reconocimiento visual, efectos per- sonales, caractersticas fsicas, examen dental, examen antropolgico, huellas dactilares e identificacin gentica. 42 JORGE NEZ DE ARCO Identificacin visual. La identificacin visual del cadver deber ser realizada por los familiares, por personas que le conocieran o que le hubieran visto recientemente. Efectos personales. Se debe describir la ropa, las joyas y el contenido de los bolsillos. Esto puede ayudar a una correcta identificacin. Caractersticas fsicas. Se deben obtener las caractersticas fsicas por medio del examen exter- no e interno. Examen dental. Cuando sea procedente, un odontlogo con experiencia mdico forense examinar la dentadura y los maxilares. Examen antropolgico. Cuando los restos humanos estn esqueletizados o en avanzado estado de descomposicin, si fuera necesario, ha de hacerse un estudio antropo- lgico. Huellas dactilares. Cuando sea preciso, la polica tomar las huellas dactilares. Debe existir una estrecha colaboracin entre todos los expertos involucrados. Identificacin gentica. Cuando sea necesaria la identificacin gentica, sta se realizar por un experto en gentica forense. Es necesario tomar muestras biolgicas del fallecido con el fin de colaborar a la identificacin gentica. Se deben tomar medidas encaminadas a evitar la contaminacin y garantizar la apropiada custodia de las muestras biolgicas. LA AUTOPSIA 43 4.6. CONSIDERACIONES GENERALES Las autopsias mdico forenses y actos relacionadas deben llevarse a cabo de acuerdo con la tica mdica y respetando la dignidad del falleci- do. Cuando sea adecuado, los familiares ms cercanos deben tener la opor- tunidad de ver el cuerpo. Antes de comenzar la autopsia, deben seguirse las siguientes reglas mni- mas: - Anotar la fecha, hora y lugar de la autopsia. - Anotar el nombre(s) del perito(s) mdico forense(es), asistentes y cualquier otra persona presente en la autopsia, indicando el cargo y papel de cada uno en dicha prctica; - Cuando sea necesario, fotografiar en color o grabar en video todos los hallazgos relevantes del cuerpo vestido y desnudo; - Desnudar el cuerpo, examinar y guardar las ropas y joyas, verifican- do la relacin entre las heridas del cuerpo y la ropa; - Cuando sea necesario, realizar radiografas, particularmente cuando hay sospecha de abusos sexuales a menores, as como para la identificacin y localizacin de cuerpos extraos. Antes de comenzar la autopsia y, cuando sea preciso, se deben tomar muestras en los orificios naturales del cuerpo con el fin de obtener e iden- tificar evidencias y vestigios biolgicos. Si el fallecido estaba hospitalizado antes de la muerte, se deben obtener muestras de sangre y realizar radiografas, adems de contar con la his- toria clnica. 44 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO V 5. MTODOS DE AUTOPSIA 5.1. EXAMEN EXTERNO El examen de la ropa es parte fundamental del examen externo y todos los hallazgos observados deben ser claramente descritos. Este precepto adquiere especial relevancia en aquellos casos en los que la ropa apare- ce rota o manchada. Se deber describir cada zona con daos recientes y los hallazgos ms importantes, comparados con la topografa lesional cadavrica. Si existen discrepancias en dicha comparacin, tambin se harn constar. La descripcin del cuerpo en el examen externo debe incluir: - Edad, sexo, constitucin, altura, grupo tnico, peso, estado nutricio- nal, color de la piel y caractersticas especiales (tales como cicatri- ces, tatuajes o amputaciones); - Los fenmenos cadavricos, incluyendo detalles relacionados con la rigidez y las livideces postmortales (distribucin, intensidad, color y fijacin); putrefaccin y cambios inducidos por el medio ambiente; - Hallazgos observados en una primera inspeccin externa y su des- cripcin; toma de muestras y otras evidencias de inters en la superficie corporal y reinspeccin despus de trasladar y limpiar el cuerpo; - Inspeccin de la superficie cutnea de la regin posterior del cuer- po; - La descripcin e investigacin cuidadosa de la cabeza y de sus ori- ficios naturales, incluyendo: el color, la longitud, la densidad y la dis- tribucin de la cabellera (y barba); el esqueleto nasal; la mucosa oral, la denticin y la lengua; las orejas, las regiones retroauricula- res y el orificio y conducto auditivo externo; los ojos: color de iris y LA AUTOPSIA 45 esclera, aspecto y regularidad de las pupilas, las esclerticas y la conjuntiva; piel (se debe describir la presencia o ausencia de pete- quias); olor y color de los fluidos que puedan observarse a travs de los orificios; - Cuello: comprobar su excesiva movilidad, presencia o ausencia de abrasiones o erosiones (incluidas petequias), otras marcas o hema- tomas en toda la circunferencia cervical; - Trax: forma y solidez; mamas: aspecto, pezones y pigmentacin; - Abdomen: aumento de dimetro, pigmentacin, cicatrices, hemato- mas y alteraciones; - Ano y genitales; - Extremidades: forma y movilidad anormal, malformaciones; signos de administracin intravenosa y cicatrices; superficies palmares, uas de los dedos y de los pies; Hallazgos de sustancias bajo las uas. Todas las lesiones, incluyendo erosiones, contusiones y heridas as como otras seales o marcas deben ser descritas en su forma, medidas exac- tas, direccin, bordes, ngulos y posicin relativa con relacin a los pun- tos anatmicos. Fotografiarlas. Tomar muestras en el caso de lesiones por mordedura, realizando un molde si fuera necesario. Tambin se deben describir los signos de vitalidad perilesionales, la pre- sencia de elementos extraos en el interior de las heridas y alrededor de las mismas, la presencia de reacciones secundarias tales como decolora- cin, cicatrizacin e infeccin. Puede ser necesario realizar incisiones locales en la piel para examinar la presencia de contusiones-hematomas cutnea y subcutnea. Cuando sea necesario, se tomarn muestras de las heridas para su pos- terior anlisis histolgico o histoqumico. 46 JORGE NEZ DE ARCO Deben describirse todos los signos recientes y antiguos propios de inter- vencin quirrgica y reanimacin. No se deben retirar los dispositivos mdicos antes de la intervencin de un mdico forense. En este punto se debe tomar la decisin de la estrategia de investigacin a seguir y sobre la necesidad de realizar radiologa o utilizar otros proce- dimientos de diagnstico por la imagen. 5.2. EXAMEN INTERNO 5.2.1. Generalidades Se deben describir todas las alteraciones producidas por la diseccin o por la recogida de muestras. Debern abrirse plano a plano las tres cavidades corporales: cabeza, trax y abdomen. Cuando est indicado, se examinar la columna verte- bral y las articulaciones. El examen y descripcin de las cavidades incluye: estudio para la presen- cia de gases (neumotrax), medidas del volumen de sangre y fluidos, aspecto de las superficies internas, integridad de sus lmites anatmicos, apariencia externa de los rganos y su localizacin; adherencias y oblite- raciones cavitarias, lesiones y hemorragias. En todas las autopsias mdico forenses, debe realizarse la diseccin de los tejidos blandos y de la musculatura del cuello. Deben examinarse y seccionarse todos los rganos siguiendo las normas establecidas por la patologa (anatoma patolgica). Esto incluye la aper- tura de los vasos ms importantes, tales como las arterias y los senos intracraneales, las cartidas, las arterias coronarias, las arterias y venas pulmonares, la aorta y los vasos abdominales, las arterias femorales y las venas de los miembros inferiores. LA AUTOPSIA 47 Se disecarn vas ms relevantes, como las areas superiores e inferio- res, los conductos biliares, los urteres. Se deben abrir todos los rganos huecos y describir su contenido color, viscosidad, volumen- (tomando muestras cuando sea adecuado). Se deben cortar todos los rganos, des- cribiendo la superficie de corte. Si hay lesiones, el procedimiento de disec- cin puede variar respecto al normal o habitual; en ese caso debe descri- birse y documentarse adecuadamente. Deben describirse de forma precisa, el tamao y la localizacin de todas las lesiones internas. La descripcin de las trayectorias incluir su relacin con los rganos y su anatoma topogrfica. Registrar el peso de los rganos ms importantes. 5.3. EXAMEN DETALLADO 5.3.1. Cabeza a) Antes de proceder a la apertura craneal, se debe despegar el perios- tio con el fin de mostrar o excluir fracturas. b) El examen de la cabeza debe implicar la inspeccin y descripcin del cuero cabelludo, las superficies externa e interna del crneo y los msculos temporales. c) Debe describirse el grosor y el aspecto del hueso y de las suturas craneales, el aspecto de las meninges, del lquido cefalorraqudeo (LCR), la estructura de la pared y el contenido de las arterias cere- brales y de los senos. La descripcin de los huesos tambin debe incluir el examen de integridad y del conjunto del crneo con las dos primeras vrtebras cervicales. d) En el caso de lesin en la cabeza, obvia o sospechada, particular- mente se precisa un examen detallado en casos de suicidio o de putrefaccin, se recomienda la fijacin de todo el encfalo antes de su diseccin. 48 JORGE NEZ DE ARCO e) Cuando est indicado deben abrirse los odos medios y los senos nasales. f) El tejido blando y el esqueleto facial deben disecarse slo cuando sea de inters, utilizando tcnicas que conserven, en lo posible, el aspecto esttico. 5.3.2.Trax y cuello La apertura del trax debe realizarse mediante una tcnica que permita la demostracin de neumotrax y la inspeccin de la pared torcica, inclu- yendo las regiones postero laterales. La diseccin in situ del cuello debe mostrar los detalles de su anatoma. 5.3.3. Abdomen El procedimiento de apertura del abdomen debe permitir un examen minu- cioso de todos los planos, incluyendo las regiones postero laterales. La diseccin in situ, es necesaria en ciertos casos, particularmente para la demostracin de trayectorias lesionales y evacuacin de fluidos. La disec- cin de los rganos debe observar criterios, de ser posible de continuidad anatmica. Se debe disecar el intestino completamente, describiendo su contenido. 5.3.4. Esqueleto El examen de la caja torcica, columna y pelvis, debe ser parte del pro- cedimiento de autopsia. Cuando sea adecuado y, en muertes traumticas, puede ser necesaria la diseccin de las extremidades, posiblemente junto a un examen radiolgi- co. LA AUTOPSIA 49 5.4. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES - Si existe alguna sospecha de traumatismo cervical, se deben extra- er los rganos torcicos y el encfalo antes de proceder a la disec- cin cervical, facilitando as el examen detallado en un territorio exange. - Si hay sospecha de embolismo gaseoso, se debe realizar radiologa torcica antes de la autopsia. El primer paso de la autopsia, en este caso, debe ser una cuidadosa y parcial apertura del trax con desarticulacin de los 3/4 inferiores esternales, y posterior apertura cardiaca bajo el agua, permitiendo la cuantificacin y toma de muestras del aire o gas que escapa. - Para la demostracin de patrones lesivos especficos, se aceptan desviaciones respecto del procedimiento normal de diseccin, con tal que dichas tcnicas sean descritas especficamente en el infor- me de autopsia. - La diseccin, en muertes traumticas, debe incluir una exposicin completa de los tejidos blandos y de la musculatura del plano pos- terior del cuerpo. El mismo procedimiento debe aplicarse a las extremidades (mtodo denominado peel off o lcorchage). - Ante la sospecha o certeza de agresin sexual, se deben extraer en bloque los rganos genitales internos junto con los genitales exter- nos, recto y ano, para su diseccin. Antes de realizar dicha tcnica, deben tomarse muestras en los orificios y cavidades. 5.5. TOMA DE MUESTRAS El objetivo del procedimiento de recogida de muestras depender de cada caso. En todos ellos se seguirn las siguientes reglas mnimas: - En todas las autopsias, el esquema bsico de recogida de muestras incluye tomas de los rganos principales con fines histolgicos, san- gre perifrica (para anlisis de alcohol, drogas e identificacin gen- 50 JORGE NEZ DE ARCO tica), orina y contenido gstrico. Todas las muestras de sangre deben ser perifricas, no cardiacas o torcicas; - Cuando no se pueda establecer la causa de la muerte con el nece- sario grado de certidumbre, la toma incluir muestras adicionales y fluidos para estudios metablicos y toxicolgicos. stas incluyen sangre, humor vtreo, lquido cefalorraqudeo, bilis, pelo y dems tejidos importantes; - Si la muerte se relaciona con violencia fsica, la toma de muestras incluir las lesiones, por ejemplo para determinar la data y la pre- sencia de materiales extraos en su seno; - Puede ser necesario extirpar huesos o compartimentos seos si se desea reconstruir; - Puede ser preciso extirpar los maxilares y otros huesos, si el fin principal es la identificacin; - Si se diagnostica o sospecha estrangulamiento o aplicacin de fuerza fsica en el cuello, se debe conservar la totalidad de las estructuras del cuello, musculatura y paquete neurovascular para estudio histolgico. El hioides y los cartlagos larngeos se deben disecar cuidadosamente; - Deben recogerse las muestras biolgicas en recipientes firmemen- te cerrados, adecuadamente conservados, sellados y transportados a laboratorio en condiciones de seguridad; - Algunos especmenes y fluidos necesitan ser recogidos de forma especial y analizados sin tardanza. 5.6. DEVOLUCIN DEL CUERPO Despus de llevar a cabo una autopsia mdico-forense, los mdicos foren- ses deben asegurarse de que el cuerpo se devuelva en condiciones dignas. LA AUTOPSIA 51 5.7. OTROS MTODOS DETERMINADOS 5.7.1. Constriccin cervical Ahorcamientos, estrangulamiento a mano o con lazo: El examen del lugar donde se encontr el cadver es extremadamente importante. Por ejem- plo, la existencia de una silla o plataforma similar, forma de aplicar el ins- trumento de estrangulamiento, tcnica de tensin del nudo, la aplicacin de cinta adhesiva en las manos y en otros objetos a fin de obtener vesti- gios de inters. Marcas de estrangulamiento: profundidad, anchura; anillos intermedios, direccin, punto de impresin, surcos de piel elevadas, zonas de hipere- mia, presencia de marcas de estrangulamiento duplicadas; otras lesiones cervicales especficas, escoriaciones induradas consecuencia del desliza- miento del instrumento; marcas consecuencia del trenzado de patrones y estructuras textiles; distribucin de las petequias en la piel. Contusiones, marcas de araazos, vesculas en la marca de estrangulamiento. Sangrado a travs de orificios faciales: diferencias de tamao entre ambas pupilas, localizacin de las livideces, presencia y distribucin de la con- gestin. Lesiones debidas a convulsiones, lesiones de defensa, lesiones secunda- rias a una suspensin forzada. Es esencial realizar la diseccin de los teji- dos blandos cervicales, su musculatura y rganos en un campo exange. 5.7.2. Sumersin/inmersin Anotar cuidadosamente los siguientes hallazgos: hongo de espuma en la boca, cutis anserina, maceracin cutnea, algas y lodo, lesiones secun- darias por animales acuticos o elementos del medio acutico (rocas, embarcaciones, etc.), prdida de uas, piel, localizacin de las livideces. Tcnica: toma de muestras del contenido gstrico, descripcin exacta de los pulmones (peso, medidas, extensin del enfisema); toma de muestras 52 JORGE NEZ DE ARCO del fluido pulmonar, hgado y otros tejidos, a fin de demostrar la posible existencia de diatomeas y otros contaminantes. Si es preciso, debe realizarse toma de muestras del medio de sumersin (por ejemplo, agua del ro, agua de la baera). 5.7.3. Homicidios con mvil sexual Es especialmente importante la inspeccin y documentacin de la escena del crimen, en relacin con el patrn lesional. Todas las lesiones deben ser fotografiadas a escala. Si es preciso, la superficie corporal debe inspec- cionarse mediante luz ultravioleta. La bsqueda y toma de muestras de materiales biolgicos extraos en la superficie corporal debe incluir vello pbico y secreciones, como por ejemplo en las mordeduras. Dicho material debe ser cuidadosamente conservado y protegido de con- taminaciones, para la investigacin del cido desoxirribonucleico (ADN). Se recomienda la diseccin en bloque de los rganos genitales. Tambin es necesario proceder a una cuidadosa toma del material subungueal y de pelos control. 5.7.4. Muertes por maltrato infantil y omisin Se debe evaluar el estado de nutricin y cuidados generales, adems de documentar y descubrir las lesiones externas y las cicatrices. Considerar la realizacin de radiografas buscando fracturas. Considerar la extirpacin de tejidos, como por ejemplo todas las lesiones, ganglios linfticos regionales en situaciones de malnutricin, rganos endocrinos, tejidos inmuno competentes y especimenes de diferentes por- ciones intestinales. 5.7.5. Infanticidio/fetos o recin nacidos Son precisas las tcnicas especiales de diseccin para exponer el cerebro y la tienda del cerebelo; describir la situacin de la bolsa serosanguino- LA AUTOPSIA 53 lenta (caput succedaneum); disecar todas las fracturas en bloque; inves- tigar todos los centros de osificacin (su presencia y tamao). Se debe tener especial cuidado en la valoracin de los rganos torcicos: grado de expansin pulmonar; examen de flotacin en bloque y en fragmentos. Deben tenerse en cuenta las limitaciones del citado examen. Descripcin de todas las malformaciones. En lo que respecta a los rga- nos abdominales, se debe investigar la presencia de gas en el intestino. Tanto el cordn umbilical como la placenta deben ser objeto de estudio morfolgico e histopatolgico. 5.7.6. Muerte sbita Despus de realizar un somero examen, podemos realizar una subdivisin en tres categoras fundamentales a fin de establecer una estrategia de actuacin posterior. 5.7.7. Muerte por proyectiles de arma de fuego Se deben llevar a cabo los siguientes extremos: a) Describir extensamente el lugar de los hechos, las armas involu- cradas, los tipos de balas, ubicaciones de dao medioambiental, cartuchos y posiciones relativas de las personas involucradas; b) Examen completo de la ropa, descripcin de sus daos relevantes y toma cuidadosa de muestras; c) Investigacin completa y documentacin de cualquier resto sangu- neo existente en la superficie del cuerpo (incluyendo ropa y manos); d) Descripcin minuciosa de las lesiones de entrada y salida debidas al proyectil, con relacin a puntos anatmicos fijos y su distancia respecto a las plantas de los pies; e) Trayectos de los proyectiles a lo largo del cuerpo; 54 JORGE NEZ DE ARCO f) Descripcin de las marcas debidas al contacto de la boca del can; g) Extirpacin de la regin cutnea, sin limpiar, que rodea las lesiones de entrada y de salida; h) Cuando sea necesario, hacer radiografas antes y/o durante la autopsia; i) Determinacin del trayecto y diseccin(es) del proyectil(es); j) Determinacin de la lnea de disparo, sucesin de los disparos, vita- lidad de los mismos y posicin(es) de las vctimas. 5.7.8. Muerte causada por artefactos explosivos a) Al igual que cuando se valora la causa de la muerte, la autopsia es fundamental (ayudando a reconstruir la naturaleza de la explosin) en la identificacin del tipo y fabricante del artefacto explosivo, especialmente en los sabotajes areos y otros actos terroristas. b) Debe realizarse el estudio radiolgico completo del cuerpo para localizar cualquier objeto metlico, como los componentes del deto- nador, que puedan conducir a la identificacin del artefacto explosi- vo. c) El patrn lesivo puede indicar que la persona fallecida era el autor de la explosin, por ejemplo, la mayor incidencia topogrfica de lesiones en la regin abdominal baja, puede sugerir que l o ella transportaban el artefacto en su regazo, sufriendo una explosin prematura. d) Todos los objetos extraos, identificados mediante radiologa duran- te la autopsia en los tejidos, deben ser conservados cuidadosa- mente para el examen forense (criminalstico). LA AUTOPSIA 55 e) Deben conservarse muestras tisulares de la ropa, para el anlisis qumico, con el fin de identificar el tipo de explosivo. 5.7.9. Lesiones por instrumentos romos y/o penetrantes Se debe realizar: Examen de las armas u objetos potencialmente involucrados (espe- cialmente sus dimensiones); Inspeccin y examen extenso de la ropa (incluyendo roturas y man- chas); Diseccin cuidadosa y descripcin de todos los trayectos (plano por plano), incluyendo sus dimensiones, signos de vitalidad y vestigios relacionados con el arma. 5.7.10 Muertes en incendios Se debe realizar: Examen de los restos de ropa, tipos y formas especficas de que- maduras en la piel y mucosas; Bsqueda de alteraciones y peculiaridades tpicas de la accin del calor; Demostracin/exclusin de sustancias inflamables; Bsqueda de signos de vitalidad: monxido de carbono, HCN, inha- lacin de holln, lesiones cutneas. 5.7.11. Sospecha de intoxicacin Cuando los hallazgos anatmicos no revelen la causa de la muerte y/o exista la vaga sospecha de envenenamiento, en la toma de muestras bsicas deber incluirse: sangre perifrica, orina, conteni- do gstrico, bilis, hgado y rin. 56 JORGE NEZ DE ARCO Si surge sospecha fundada, la toma de muestra seguir las pautas en relacin con el grupo involucrado: Hipnticos, sedantes, drogas psicoactivas, drogas cardiacas y anal- gsicos, pesticidas. Drogas de abuso: lo indicado en el punto 11.1 y adicionalmente lquido cefalorraqudeo, tejido cerebral, estigmas de inyecciones y pelo; Sustancias voltiles solubles en grasa tales como solventes y ace- leradores gneos: lo indicado en el punto 11.1, a lo que se aade, sangre procedente del ventrculo izquierdo, tejido cerebral, grasa subcutnea, tejido pulmonar y ropa; Intoxicacin alimentaria: lo indicado en el punto 11.1, a lo que se suma el contenido intestinal, si es posible de tres regiones diferen- tes; Sospecha de intoxicacin crnica (metales pesados, drogas, pesti- cidas, etc.): lo indicado en el punto 11.1, aadiendo: pelos (ramille- te), huesos, grasa y contenido intestinal. 5.7.12. Cuerpos en putrefaccin La presencia de descomposicin no hace desaparecer la necesidad de una autopsia completa. La radiologa excluir las lesiones seas, la presencia de cuerpos extra- os, por ejemplo proyectiles. Deben practicarse anlisis toxicolgicos (por ejemplo, alcohol) pero sus resultados deben ser interpretados con cautela. LA AUTOPSIA 57 CAPTULO VI 6. SALAS DE AUTOPSIA Se han diseado en base a los modelos de salas de autopsia conocidos internacionalmente y con la ayuda del arquitecto J os Luis Taboada, dos tipos de salas. Un Modelo A, con 3 salas de autopsia, para los institutos regionales del IDIF. (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Sucre). Un modelo B, con dos salas de autopsia, para institutos distritales del IDIF. (Oruro, Potos, Tarija, Beni y Pando). Modelo A, consta de: Sala de autopsias N 1.- Sala de Tallado, es una sala accesoria, tallado de autopsias (incluido cerebros), Laboratorio de Patologa. Sala de autopsias N 2.- Sala ordinaria de autopsias. Sala de autopsias N 3.- Autopsias contaminadas, Infecciosas, de alto riesgo. Vestidores. Almacn: fijadores, recipientes, piezas, etc. Cmaras frigorficas Sala de radiologa y revelado. Sala de informes. Sala Museo 1. Sala Museo 2. Sala de sesiones/audiovisuales. Sala de descanso. Recepcin de autopsias Sala de espera de familiares. LA AUTOPSIA 59 Salas de identificacin. Sala de apoyo asistencial. Primeros auxilios. Control y seguridad. Modelo B, consta de: Sala de autopsias N 1.- Sala de Tallado, es una sala accesoria, tallado de autopsias (incluido cerebros), Laboratorio de Patologa. Sala de autopsias N 2.- Sala ordinaria de autopsias. Vestidor. Almacn: fijadores, recipientes, piezas, etc. Cmaras frigorficas Sala de radiologa y revelado. Sala Museo 1. Sala de descanso. Recepcin de autopsias Sala de espera de familiares. Sala de identificacin. 60 JORGE NEZ DE ARCO Modelos Conceptuales para salas de Autopsia LA AUTOPSIA 61 62 JORGE NEZ DE ARCO 6.1. CARACTERSTICAS DE LAS SALAS DE AUTOPSIA Superficie.- En relacin a las autopsias clnicas, la extensin adecuada para cumplir los objetivos propuestos y cumplir los mnimos exigidos por la Comisin Nacional de Anatoma Patolgica Espaola, para su acredita- cin como salas de autopsia, es de 20 metros cuadrados, dotada con una mesa de autopsia, agua corriente: fra y caliente, sistemas de aspiracin, desage accesible, mecanismos antirretorno, iluminacin elctrica ade- cuada, ventilacin directa o forzada y, en cualquier caso, extractores de aire directos al exterior. Refrigeradores de cadveres con capacidad para dos cadveres, cada 200 camas de Hospital. Aseos y duchas de agua caliente y fra y un local de Secretara. Adems de un Laboratorio histo- patolgico propio o concertado. Accesos.- Debe tener un acceso al pblico y otro distinto para los tcni- cos. Circulacin dentro del rea de autopsias.- Deben existir circuitos de circu- lacin distintos. No slo para el pblico, sino tambin en las distintas salas de autopsias, separando el circuito de las salas de autopsia contaminada o de alto riesgo. Las instalaciones generales deben ser las propias de una unidad de autopsias. Circuito Pblico: Sala de recepcin Sala de espera de familiares Sala de identificacin Sala museo Baos. Circuito Tcnico: Sala de radiologa Sala de revelado LA AUTOPSIA 63 Sala de informes Sala de apoyo asistencial Almacn Vestidores Sala de descanso Baos. Circuito Forense: Sala de autopsias Sala de autopsias Infecciosas Cmaras frigorficas Salas de tallado. Lab. de Patologa. Vestidor contaminado Baos Circuito Vehicular: Entrada de cadveres Salida en fretros 64 JORGE NEZ DE ARCO 6.2. MATERIAL DE LAS SALAS DE AUTOPSIA Sala de autopsias N. 1 Estanteras metlicas (2) con: Cubos de plstico Botes o envases Mesa para: Autopsias pendientes de corregir Cerebros pendientes de tallar Autopsias docentes Botes de autopsias para tallar Armarios metlicos (2), uno de ellos con instrumental para tallar cerebros Mueble bajo metlico con material de limpieza Mesas de autopsias (2): en L (1) y en I (1) Sierra grande de mesa (1) Peso colgante (1) Bateas grandes (2) Negatoscopio (1) Macrofotografa (1) Taburetes (4) Sillas (7) Plataforma de material plstico para pisar (1) Papeleras (4) Cubo ropa (2) Puestos de tallado (3), cada uno con: Panel de corcho con normas y hojas de peticin Flexo Tablero base Contenedor de vidrio con lpices (portaminas, normal y rojo) Hojas de bistur Gasas LA AUTOPSIA 65 Caja con cpsulas verdes Papel de filtro Cubo de plstico de desechos material cortante Vitrina-armario con instrumental para tallar autopsias: cajas con hojas de bistures Esparadrapo Gasas Reglas (3) Cuchillos planos (3) Mangos de bistures (3) Tijeras (3) Pinzas de Kocher (3) Pinzas (3) Sondas acanaladas (4) Bateas (3) Material de escritorio, hojas de protocolo, etc. Garrafa de plstico con formol tamponado al 10% Cajas de Guantes. Sala de autopsias N. 2 Mueble bajo de madera con: Guantes Mandiles de reserva Material de coser (grapas y otros) Armarios metlicos (2): Instrumental: Hilo de coser, hojas de bistur, sierra de mano, peso peque- o, cuchillo grande (1), cuchillos pequeos (4), sondas acanaladas (4), mangos de bistur (3), cizalla (1), tijeras varias (6), tijeras pequeas para vasos y conductos (2), tijeras largas para fetos (1), pinzas de Kocher (4), pinzas grandes (2) y pequeas (2), enterotomo (1), martillo (1), escoplo 66 JORGE NEZ DE ARCO (1), sierra circular (1), esponjas y otros. Recogida de muestras para estudios especiales: Agujas, jeringas, porta- gasas, recipientes para cultivo y niveles de frmacos, fijadores, hojas de peticin, recipientes (bateas de cristal, TTC), gasas y gorros de reserva. Armario-vestuario con: Gorros Esparadrapo Bistures Mascarillas Delantales Calzas Mandiles desechables Mandiles de tela verdes Mueble bajo metlico con material de limpieza y dos garrafas de formol Mesas de autopsias (2) Sierra grande de mesa (1) con soporte-armario metlico Peso electrnico Sartorius 600,0 g Peso colgante (2) Peso bscula (1) Negatoscopio (2) Aspirador Soporte de macrofotografa (1) con dos reglas Sillas (3) Encerado (2) Plataforma de material plstico para pisar (2) Papeleras (2) Cubo ropa (2) LA AUTOPSIA 67 Sala de autopsias N. 3 Armario metlico (1) Instrumental: Hilo de coser, hojas de bistur, cuchillo grande (1), cuchillo plano (1), cuchillos pequeos (2), cuchillos desechables (5), sondas aca- naladas (3), mangos de bistur, cizalla (1), tijeras (2), pinzas grandes (2) y pequeas (3), pinzas de Kocher (3), enterotomo (1), escoplo (1), sierra cir- cular especial de agua (1), sierra especial con aspiracin incorporada (1), peso pequeo. Vestuario: Kits de proteccin (equipos de alto riesgo), guantes metlicos (2 pares), guantes normales y extralargos, gasas. Mueble bajo metlico con material de limpieza. Mesa de autopsia (1) Autoclave Sierra grande de mesa (1) Peso colgante (1) Negatoscopio (1) Sillas (3) Encerado (1) Plataforma de material plstico para pisar Papelera Cubo ropa sucia (1) 68 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO VII 7. PROCESO EVOLUTIVO DE LA MUERTE 7.1. DEFINICIN DE MUERTE La MUERTE, no es un momento, es un PROCESO y, por lo tanto, no todos los sistemas vitales dejan de funcionar a la vez, aunque aceptemos legalmente que se produce la muerte, cesa la funcin cardiocirculatoria, el ser vivo no respira y cesan las funciones neurolgicas. La MUERTE, en medicina forense, es la abolicin definitiva irreversible o permanente de las funciones vitales del organismo. Una suspensin tem- poral o transitoria de alguna de las importantes funciones vitales dar un estado de muerte aparente, compatible con la supervivencia del organis- mo, como suele acontecer en los casos del sncope respiratorio, en el cual las funciones respiratorias cesan transitoriamente. Cuando la abolicin es definitiva, irreversible y permanente, se establece el verdadero estado de muerte real. 7.2. DIAGNSTICO DE MUERTE CIERTA Para poder llegar al diagnstico de muerte cierta, existen dos grandes gru- pos de signos: 7.2.1. Signos Negativos de Vida Han desaparecido todas las funciones vitales , entre las del sistema cir- culatorio tenemos: silencio cardiaco que se comprueba mediante la aus- cultacin en los cuatro focos precordiales clsicos, por lo menos en un total cuatro minutos y la ausencia del pulso carotdeo. Entre los del siste- ma respiratorio tenemos: mediante la auscultacin, la ausencia del mur- mullo vesicular y ausencia del soplo nasal sobre una superficie brillante y, fundamentalmente, existe una irreversibilidad definitiva y comprobada de las funciones nerviosas, como ser la prdida de conocimiento, flacidez de LA AUTOPSIA 69 los msculos, prdida de los reflejos osteotendinosos y profundos y rela- jacin de esfnteres. En la prctica hay que comprobar la ausencia de reflejos oculares con dilatacin persistente de las pupilas. 7.2.2. Signos Positivos de Muerte Son los signos ms tardos que se denominan F E N M E N O S CADAVRICOS. 7.3. ESTABLECIMIENTO DE LA CAUSA DE MUERTE Desde el punto de vista de la Medicina Forense, podemos establecer legalmente tres tipos de muerte: 7.3.1. Muerte Violenta La muerte violenta se debe a un mecanismo exgeno al sujeto. La vida se interrumpe por un proceso no natural, generalmente obedece a un meca- nismo traumtico o fuerza extraa que irrumpe violentamente en el orga- nismo. Agentes fsicos: Electricidad industrial o natural (rayo), por calor o por fro, por radiaciones, por presiones, por agentes qumicos que si son por va digestiva constituyen las intoxicaciones. Por agente traumtico (heridas, contusiones, asfixias, sumersiones y estrangulaciones). 7.3.2. Muerte Natural Es aquella que aparece como resultado final de un agente morboso o patgeno, en el que no hay participacin de fuerzas extraas al orga - nismo. Las causas ms frecuentes son: tumorales, infecciosas, vascula- res y degenerativas. 7.3.3. Muerte Sospechosa de Criminalidad Se da cuando surge la duda o la sospecha de que la muerte ha sido provocada por una causa criminal, en la cual no hay traumatismos, o si los hay, son mnimos o dudosos para explicar el deceso. En este grupo se 70 JORGE NEZ DE ARCO incluyen la muerte sbita, muerte por inanicin, muerte por inhibicin y la muerte por anafilaxia. La muerte sbita es aquella que se manifiesta de modo brusco e inespe- rado en un individuo con aparente buen estado de salud y debe diferen- ciarse de la muerte repentina, que es aquella que sobreviene en forma brusca en un individuo que padece una enfermedad aguda o crnica conocida, cuyo desenlace fatal era de esperar. Entre las mltiples causas de muerte sbita tenemos: de origen cardiaco, por ruptura de aneurisma, por epilepsia, por asma, de causa abdominal o la muerte sbita del lac- tante. La muerte por inhibicin es aquella que sobreviene ante un estmulo peri- frico relativamente simple y por lo comn inocuo, su diagnstico se hace por exclusin, la historia de un estmulo o traumatismo perifrico mnimo, seguido de una muerte rpida y una autopsia negativa, conforman la tra- da diagnstica. La muerte por inanicin se da como consecuencia de la privacin de ali- mentos, su importancia mdicolegal reside principalmente en el estudio de nios y ancianos maltratados y en los protagonistas de huelgas de ham- bre. La muerte por anafilaxia, es una severa forma sistmica de hipersensibili- dad inmediata, clsicamente se habla de una inyeccin sensibilizante y de una inyeccin desencadenante de la muerte. 7.4. FENMENOS CADAVRICOS Los fenmenos cadavricos, tambin llamados ABITICOS son las trans- formaciones que suceden en un cadver por influencia del medio ambien- te que rodea al mismo. Se distinguen los fenmenos cadavricos tempra- nos y tardos. LA AUTOPSIA 71 7.4.1. Fenmenos Cadavricos Tempranos Acidificacin Tisular ste es un signo seguro de muerte, ya que impide la revitalizacin tisular. El sistema nervioso es el primer afectado. Es un diagnstico de muerte verdadera y es de gran inters mdicolegal. Enfriamiento Cadavrico Denominado tambin ALGOR MORTIS. Se debe al cese de actividad metablica. Tras la muerte se produce un enfriamiento progresivo del cadver hasta alcanzar la temperatura del medio ambiente. El enfriamiento es un proceso que generalmente comienza en las extremidades y el rostro, que estn fros a las dos horas. Al final se enfran el abdomen, axilas, cuello y rganos abdominales internos que pueden tardar en enfriarse incluso 24 horas. Pero el enfriamien - to es completo al tacto a las 10-12 horas. 72 JORGE NEZ DE ARCO Son: la acidificacin tisular, el enfriamiento, la deshidratacin, la hipostasia postmortem, la rigidez y el espasmo cadavrico. Se subdividen a su vez, en destructores y con- servadores. Los fenmenos tardos destructores son: autlisis, putrefaccin y antropofagia cadavri- ca; siendo la evolucin natural del cadver, la que culmina con su destruccin. Los fenmenos tardos conservadores son: momificacin, adipocira y corificacin; constitu- yendo en una evolucin excepcional del cad- ver. FENMENOS CADAVRICOS TARDOS FENMENOS CADAVRICOS TEMPRANOS Hay causas que alteran este proceso, modificndolo: En hemorragias, enfermedades crnicas y muertes por fro; el enfriamiento en ms rpido. Por infecciones y golpes de calor, el enfriamiento retarda. Factores individuales, como la obesidad que acta como aislante del calor. El exceso o falta de ropa. La posicin del cuerpo (extendida, fetal). La emaciacin y el edema. Factores ambientales: Temperatura, humedad, ventilacin. Existen dos excepciones: Periodo de Equilibrio Trmico.- Sobre todo en cuerpos obesos, el eje de ste tarda ms tiempo en perder calor. Hipertermia postmortal.- Se puede deber a perturbaciones de las regulaciones trmicas antes de la muerte, en casos de insolacin, trastornos neurolgicos, o bien una importante actividad bacteriana, aumento de calor por una actividad muscular en episodios convul- sivos. Aumenta la temperatura respecto a la que el cuerpo posea antes de la muerte. LA AUTOPSIA 73 El cuerpo pierde en un primer periodo de 3-4 horas, alrededor de 0.5 grados / hora. Durante las 6-10 horas siguientes lo que pierde es un grado / hora. En la tercera fase pierde 0.75- 0.50- 0.25 grados / hora hasta que alcanza la temperatura ambiente. Deshidratacin Cadavrica Se debe a la prdida de lquido por evaporacin que conlleva: Prdida de peso corporal que resulta ms manifiesto en cadveres jvenes. Apergaminamiento cutneo, es variable en extensin y localizacin. Tambin llamada placa apergaminada. Desecacin de las mucosas. Existen fenmenos oculares: Signo de Stenon-Louis: Consiste en hundimiento del globo ocular, prdida de la transparencia de la crnea, tornndose opaca; formacin de arrugas en la crnea, depsito de polvo de aspecto arenoso telilla glerosa. Aparece a los 45 minutos en el ojo con los prpados abiertos, y a las 24 horas en el ojo con los prpados cerrados. Signo de Sommer-Larcher: Consiste en un tringulo oscuro con la base en la crnea. Empieza en la mitad externa del ojo. Se debe a la transparen- cia de la esclertica por deshidratacin, que deja visible al pigmento de la coroides. El ribete labial toma una coloracin pardusca, igual aspecto se observa en la periferia del orificio vulvar y en el surco balano-prepucial. Hipostasia Postmortem Suspendida la dinmica cardiocirculatoria, el plasma y los glbulos rojos de la sangre se acumula y sedimenta en las zonas declives del cadver, influenciados por la gravedad que se dirige a los niveles ms bajos del sis- tema vascular, se asientan en zonas declives del cuerpo, formando zonas de coloracin rosada o azulada de postmortem, tambin denominada livi - dez cadavrica o sugilacin. 74 JORGE NEZ DE ARCO Como la mayora de los cadveres son encontrados en posicin supina, las hipstasis se forman en la espalda, las nalgas, mslos, pantorrillas y en el dorso del cuello. Cuando el cuerpo se encuentra apoyado en una superficie dura, la presin comprime el lecho vascular, se observan reas blanquecinas plidas en las nalgas y en los hombros. En las primeras horas pueden aparecer zonas moteadas de hipstasis en la superficie del cuerpo, especialmente en las piernas. El color de la hipstasis es variable: generalmente es de color rosado oscuro, prpura intenso o azul cuando hay hipoxia congestiva; ms impor- tante es el color rojo cereza en casos de envenenamiento por monxido de carbono o un rojo intenso o similar al color ladrillo, que alguna vez se ve en el envenenamiento por cianuro. Una hipostasis de color caf se suele observar en la metahemoglobinemia de varios estadios txicos, oca- sionalmente se ve un color bronceado en septicemias por Clostridium Perfringens en casos de aborto sptico. Algunos cadveres nunca muestran Hipostasia, especialmente anmicos, ancianos y algunos lactantes. El tiempo de aparicin de las hipostasias postmortem es de 2 a 3 horas despus de la muerte y persiste hasta la descomposicin. LA AUTOPSIA 75 Las livideces comienzan a aparecer en el dorso del cuello alrededor de los 45 minutos. En el resto del cadver aparecen de 3 a 5 horas des- pus de la muerte. Estas manchas desaparecen con facilidad a la dgito presin antes de las 8 horas y lo hacen con dificultad despus de ese tiempo, no desapareciendo despus de las 12 horas. Lo anterior, pone de manifiesto que si un cadver es movilizado antes de las 12 horas las livideces pueden aparecer en otra posicin, lo que constituye un elemento muy importante en la investigacin criminal. La importancia mdicolegal es la siguiente: Seala la posicin en que ha permanecido el cadver, permite el clculo de la data de muerte, determina si manos extraas movilizaron el cadver antes de su levantamiento. El cambio de posicin del cuerpo antes de transcurridas las 15 horas del deceso, produce otras zonas de Hipostasia secundarias en la nueva zona de declive; pese a ello, la zona de hipostasia primaria nunca desaparece, fenmeno de transposicin de las livideces. Rigidez y Espasmo Cadavrico Rigidez Muscular o Rigor Mortis: Es un estado de dureza, retraccin y tiesura que sobreviene en los ms - culos despus de la muerte, siendo ste un fenmeno mediato; entre l y la muerte hay una etapa de relajacin muscular. La evolucin que sigue este fenmeno es caracterstica, en el corazn y el diafragma se inicia alrededor de las dos horas tras la muerte, en cuanto a la musculatura estriada esqueltica comienza en los msculos de la mandbula inferior, orbiculares de los prpados, sigue la cara, cuello, trax y progresa hacia los miembros inferiores; desapareciendo en forma inversa. La pupila se dilata en el momento de la muerte, se contrae en la rigidez, lo mismo ocurre en las vesculas seminales (eyaculacin postmortem) y en el tero que est ocupado (parto postmortem). El rigor mortis suele ser completo en un periodo de 8-12 horas, alcanza su mxima intensidad a las 24 horas y casi siempre inicia su desaparicin a las 36-38 horas despus de la muerte. La causa de la rigidez es la coagulacin de la miosina y aparece de 3-6 horas despus de la muerte. 76 JORGE NEZ DE ARCO Espasmo Muscular: A veces el sujeto adopta una actitud voluntaria y la muerte sobreviene bruscamente. Esta actitud queda fijada instantneamente, no hay paso por la etapa de relajacin muscular: el fenmeno es excepcional, pero permite la reconstruccin del hecho, cuya simulacin es imposible. Es un fenmeno vital y su etiologa es la rigidez de descerebracin por lesin del tallo cerebral, enfermedades o traumas del sistema circulatorio o cuando la muerte sobreviene en plena actividad fsica. El espasmo cadavrico, al igual que el rigor mortis desaparece una vez iniciada la putrefaccin. 7.4.2. Fenmenos Cadavricos Tardos Fenmenos Cadavricos Tardos Destructores Autlisis La autlisis, es el conjunto de procesos fermentativos anaerbicos que ocurren en el interior de la clula por accin de las propias enzimas celu- lares, sin intervencin bacteriana. Es el ms precoz de los procesos transformativos cadavricos, sien- do sucedido por la putrefaccin. A menudo los fenmenos autolticos y putrefactivos se superponen en su evolucin. Putrefaccin Cadavrica LA AUTOPSIA 77 La putrefaccin cadavrica es el signo inequvoco de la muerte, ya que no se trata de la cesacin de un fenmeno vital sino de la modificacin de los tejidos, que slo ocurre en el cadver. La putrefaccin consiste en un proceso de fermentacin ptrida de origen bacteriano. Las bacterias provienen del exterior, pero las que tienen un papel fundamental son las que se encuentran en el medio interno, es especial en el ciego, repleto de abundante flora microbiana, donde se ini- cia el proceso invadiendo al organismo. Primero actan las bacterias aero- bias las que consumen el oxgeno y dan paso a las bacterias aerobias facultativas y, por ltimo, actan las anaerobias. El primer signo que indica que comenz la putrefaccin cadavrica es la aparicin de la mancha verdosa en la fosa ilaca derecha o cuadrante inferior derecho, llamada mancha verde abdominal . Una vez terminado este proceso, persisten las partes esquelticas de naturaleza calcrea, los dientes, las uas y los pelos; mientras que las partes blandas se reintegran al ciclo biosfrico. Se divide en los siguien- tes periodos: Periodo Cromtico o Colorativo Se produce la mancha verde en la fosa ilaca derecha, extendindose a todo el cuerpo, oscurecindose paulatinamente hasta asumir un color pardo negruzco, a veces con un matiz rojizo por la hemlisis; se acepta generalmente que la mancha aparece al cabo de 24 a 36 horas de pro - ducido el fallecimiento y que se generaliza a todo el cuerpo transcu - rrida una semana. Este dato es de utilidad para clculo de la data de muerte. Periodo Enfisematoso o de Desarrollo Gaseoso Se debe a la produccin de abundantes gases producidos por la actividad bacteriana sobre el cadver, los cuales abotagan y desfiguran al mismo enfisema putrefacto. La infiltracin gaseosa invade al tejido celular subcutneo, causando hinchazn de la cabeza protrusin de los glo - bos oculares y la lengua aparece proyectada hacia el exterior de la boca. Trax y abdomen estn distendidos y los genitales externos alcanzan volmenes monstruosos. 78 JORGE NEZ DE ARCO Paralelamente a lo descrito anteriormente, existe una visualizacin an- mala de una red venosa superficial, de coloracin rojiza en el trax y en los miembros, que se generaliza. Son las venas superficiales, repletas de sangre que son rechazadas por las vsceras, debido a la contraccin del ventrculo izquierdo por la rigidez cadavrica y por la presin de los gases abdominales. Este perodo puede durar hasta un par de semanas. Periodo Colicuativo o de Licuefaccin En este perodo existe un fcil desprendimiento epidrmico por la simple presin de los dedos y en algunas regiones se despegan de la dermis formando flictenas llenas de lquido sanioso de color par - dusco. Por los orificios naturales, se evidencia la salida de un lquido pardo; el pelo y las uas se desprenden con facilidad en este periodo. Posteriormente los gases se van escapando y el cuerpo disminuye de volumen y se hunden los tejidos. Paulatinamente los tejidos se reblande- cen, dejan escapar una serosidad sucia y se van perdiendo las partes blandas de la cara, an los rganos se individualizan y es posible obtener algn dato. Este periodo dura de ocho a diez meses. Periodo de Esqueletizacin o reduccin Esqueltica A lo largo de dos a cinco aos, todas las partes blandas del cadver irn desapareciendo. Los elementos ms resistentes suelen ser el tejido fibro- so, los ligamentos y los cartlagos, por lo que el esqueleto permanece unido durante todo este perodo, aunque al final tambin llegan a des- truirse todos estos elementos. Conforme el proceso avanza, las vsceras van formando una masa anatmicamente indiferenciada y est constitui- do por materia pardo oscura adherente a los lados de los caquis, que se denomina PUTRLAGO, todos estos restos desaparecen y el cadver llega a su esqueletizacin. LA AUTOPSIA 79 7.5. ANTROPOFAGIA CADAVRICA El trabajo de destruccin del cadver es continuado y terminado por insec- tos, denominados tambin trabajadores de la muerte o fauna cadavrica. Durante la agona o instantes despus de la muerte los insectos ponen sus huevos en la regin palpebral, comisura de los labios y en el mbito bulbar. Los ms frecuentes son las moscas, que depositan sus huevos alrededor de la nariz, boca y ano; a partir de stos se desarrollan las lar- vas que son muy devoradoras, le siguen las pupas y finalmente la mosca adulta. Las larvas secretan una enzima proteoltica que acelera la des- truccin de los tejidos; asimismo, los orificios y trayectos producidos por la proliferacin de larvas facilitan la presencia bacteriana del ambiente. Las ratas comen las partes blandas de la cara, manos y dejan la superfi- cie corroda; los perros y lobos devoran los miembros y los peces se comen el cartlago de la oreja, prpados y labios. La importancia mdico- legal de la antropofagia cadavrica es que requiere un diagnstico dife- rencial con traumatismo antemorten. 80 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO VIII 8. DOCUMENTOS MDICO LEGALES Prueba es la demostracin que se hace de la existencia de hechos mate- riales o de actos jurdicos conforme a observaciones objetivas. Hay diver- sas clasificaciones, pueden ser pruebas instrumentales: certificados, radiografas, recetas, etc. Pruebas testificales: declaraciones de testigos y pruebas periciales, emitidas por expertos en el informe pericial. Para nosotros, los documentos mdicolegales son todas las actuaciones escritas que utiliza el mdico (a) en sus relaciones profesionales con las autoridades, los organismos, las instituciones o con cualquier persona. Son variadas en su estructura y finalidad, pero deben caracterizarse por un estilo claro, sencillo y conciso con la finalidad de facilitar su compren- sin para los destinatarios que habitualmente no son profesionales en salud. Estos documentos mdicos escritos, son tiles como pruebas documen - tales y se pueden clasificar en dos grupos: a) pruebas que inicialmente no tienen ese carcter. b) pruebas preconstituidas. Al segundo grupo pertenecen los documentos creados con el nico obje- tivo de que sirvan como elemento probatorio en un posible litigio. Al primer grupo pertenecen aquellos documentos que no adquieren valor probatorio en el mismo acto de origen, sino con posterioridad, en virtud de diferentes causas que sobrevienen a ellos. Dentro del primer grupo estn el informe de una consulta, la historia clnica y el protocolo de autopsia. En el segun- do el informe mdico forense (evaluacin de lesiones fsicas y psquicas), el informe mdico-legal, (otorgado por mdico especialista o con maestra en Medicina legal y forense) y el informe de autopsia. LA AUTOPSIA 81 8.1. DOCUMENTOS MDICOS, CON VALOR PROBATORIO POSTE- RIOR Los principales documentos son: - Certificado, - Dictamen, diagnstico o informe de una consulta, - Epicrisis. Historia Clnica (Expediente clnico), - Protocolo de autopsia. 8.1.1. Certificado Mdico Es un documento que da constancia escrita de un hecho o hechos que el mdico (a) ha comprobado en base a exmenes clnicos, de laboratorio o en otros estudios profesionales realizados al paciente, o por haber sido testigos de la enfermedad. La diferencia con el informe de una consulta radica en el uso de formularios impresos por el Colegio Mdico Nacional. La forma de llenar los formularios impresos es la siguiente: Escribir el lugar y la fecha de emisin del certificado mdico. Se debe escribir el nombre completo del profesional que realiza el cer- tificado. Se debe colocar el nmero de la matrcula profesional del mdico, otorgada por el Ministerio de Salud. De igual manera, escribir la matrcul a del Col egi o Mdico Departamental donde ejerce el profesional que emite el certificado mdi- co. 82 JORGE NEZ DE ARCO En el texto se puede decir: ...Certifica que: - Continuar con el inicio del certificado, redactando por ejemplo: Haber realizado el examen fsico al Sr. (a) nombre completo del paciente, la edad, segn la cdula de identidad, la fecha y la hora del examen clnico realizado. - Inicio del cuerpo del certificado propiamente dicho: incluir todos los signos y sintomatologa positivos y los no encontrados (impor- tantes), siguiendo el orden anatmico. - Si bien se debe utilizar nomenclatura mdica, debe ser claro y entendible para todos (mdicos y los que no lo son). - En lo posible en mquina de escribir o computadora. De lo contra- rio, redactar a mano con letra legible y clara (de preferencia con letra de imprenta). Se concluyen la firma y sello del profesional que otorga el certificado mdi- co. 8.1.2. Dictamen, Diagnstico o Informe de una Consulta Se conoce tambin como opinin, es un documento que da constancia escrita de un hecho o hechos que el mdico (a) ha comprobado en base a exmenes clnicos, de laboratorio o en otros estudios profesionales rea- lizados al paciente, o por haber sido testigo de la enfermedad. Es un infor- me breve o pormenorizado, que puede expresarse de modo verbal o escri- to. Inicialmente tiene la finalidad de dar un dictamen mdico, una opinin o un diagnstico de la consulta realizada o bien la epicrisis de las consul- tas realizadas al paciente. Dentro de estos mismos parmetros se encuentra la epicrisis o informe de alta hospitalaria. El secreto mdico, hace que dichos informes no puedan ser pblicos, salvo autorizacin expresa del mismo paciente o bien bajo requerimiento fiscal u orden judicial. LA AUTOPSIA 83 Todos estos documentos estarn firmados por un mdico con matrcula profesional. Salvo en el tema de violencia intrafamiliar, que de acuerdo con la Ley 1674, no slo los mdicos sino el personal de salud (no mdi- cos) y sanitarios pueden hacer un informe, que tiene valor legal. Ley 1674 de 15 de diciembre de 1995, Ley contra la Violencia en la familia o doms- tica, artculo N 37 (Certificados mdicos) Se admitir como prueba documental cualquier certificado mdico expedido por profesional que tra- baje en instituciones pblicas de salud. De acuerdo con el Decreto Supremo No. 25087/98 que reglamenta la cita- da ley, los proveedores de salud de establecimientos pblicos o privados (hospitales, clnicas, postas sanitarias, etc.) que reciban o presten aten- cin a las vctimas de violencia, registrarn los hechos en la ficha de utili- zacin nacional y remitirn obligatoriamente una copia firmada a la Brigada de Proteccin a la Mujer y la Familia y, donde no exista, a la Polica, Fiscala, J uez de Instruccin de Familia o Servicios Legales Integrales (SLIs), dentro de las 48 horas de producidos los hechos. La Ley establece para los funcionarios o empleados que no cumplan con la obligacin sealada sanciones (multa y amonestacin que afectar los antecedentes laborales. Es importante mencionar que este tipo de denun- cia, no implica constituirse en parte, ni concurrir necesariamente como testigo en un eventual juicio. Todos estos documentos mdicos deben ser objetivos, transparentes y verdicos, ya que de lo contrario son sancionados segn el Cdigo Penal, Ley N 1768 de 10 de marzo de 1997. Art. 201. Falsedad ideolgica en Certificado Mdico. El mdico que diere un certificado falso, referente a la existencia o inexistencia de algu- na enfermedad o lesin, ser sancionado con reclusin de un mes a un ao y multa de treinta a cien das. Si el falso certificado tuviere consecuencias para que una persona sana sea internada en un manicomio o casa de salud, ser sancionado con reclusin de seis meses a dos aos y multa de treinta a cien das. 84 JORGE NEZ DE ARCO 8.1.3. Historia Clnica Es un documento de valor mdico y de potencial valor legal. Se conside- ra completa cuando contiene suficiente informacin acerca de los aconte- cimientos que justifiquen el diagnstico, el tratamiento y el resultado final. Siempre debe estar escrita con letra clara y legible, en toda su estructura. Debe estar escrita con letra legible y debe instruirse al recurso humano involucrado (mdicos, enfermeras, auxiliares, otro personal como nutricio- nistas, etc.) en la elaboracin del archivo clnico, sobre la necesidad de insertar al mismo actualizacin de nombres y apellidos completos y firmas. Es necesario que el archivo clnico tenga buena organizacin y niveles de pulcritud, sin manchas o borrones. El mdico debe firmar todas las actua- ciones, rdenes, solicitudes de exmenes de laboratorio y actualizar los resultados con las nuevas indicaciones, como consecuencia de ellos. Aspectos Legales La historia clnica es un documento de valor legal potencial, es pro- piedad del hospital y se elabora y conserva para beneficio del enfermo. Sin embargo, su contenido pertenece exclusivamente al paciente, porque se trata de informacin personal. De ah que se considere totalmente con- fidencial y privada. En consecuencia, el hospital puede expedir copias o resmenes (epicri - sis) de las historias clnicas nicamente en los siguientes casos: A solicitud del paciente. A requerimiento fiscal u orden judicial. A solicitud escrita de un mdico, para continuar el tratamiento del paciente. Siempre con autorizacin del paciente. Con fines estrictamente cientficos. En esta eventualidad se debe respetar el derecho a la confidencia, manteniendo el caso bajo ano- nimato. LA AUTOPSIA 85 Asolicitud de una institucin de seguros mediante peticin escrita y autorizacin firmada por el asegurado. Valor Probatorio de la Historia Clnica Probar significa demostrar la existencia de los hechos afirmados por la partes, es decir, examinar los hechos expuestos a la luz de los elementos de conviccin que se lleven al proceso. La historia clnica, especialmente en los procesos por ejercicio inadecuado de la medicina, constituyen una importante prueba documental, ya sea de cargo o de descargo. En la medida en la que se hayan seguido los protocolos de actuacin y apunta- do las rdenes y resultados en la historia clnica, sirve como un descargo de la actuacin mdica. Si bien no se elabora originalmente, como elemento probatorio, la historia clnica asume este carcter cuando surge el conflicto mdicolegal. En oca- siones constituye prueba por s misma cuando a travs de ella se eviden- cia impericia, negligencia, imprudencia o inobservancia de reglamentos por parte del mdico, como causa generadora del dao al paciente. En otros casos, solamente tiene carcter de indicio, porque en ella no se observa, deduce o denota error alguno. Por ser instrumento cientfico que en la mayora de las ocasiones escapa a la comprensin de los operadores de justicia, la historia clnica requiere de una interpretacin o traduccin por parte del mdico forense o del mdico legista, para que aqul, pueda entenderla y otorgarle a los hechos en ella contenidos su valor probatorio real. 8.1.4. Protocolo de Autopsia La autopsia, trmino mdico que por tradicin se conserva, ya que etimo- lgicamente no corresponde a la actividad, es la operacin que se practi- ca en el cadver para determinar la causa de su muerte o las circunstan- cias concurrentes en el momento de la misma. El protocolo de autopsia es el documento escrito en el que consta la serie de actos e intervenciones que se han practicado en el cadver. 86 JORGE NEZ DE ARCO Lo habitual es que en los protocolos de autopsia existan los siguientes datos: 1. Datos del levantamiento del cadver. 2. Se describa la tcnica seguida en las distintas fases de exploracin. 3. Las descripciones que se hacen del cadver, son de una persona virtualmente en posicin de pie frente al examinador, erguido y con los miembros en extensin paralelos al eje del cuerpo. Todas las descripciones de caras, planos, niveles y otros se relacionan con esa posicin virtual. 4. Se apunta el mtodo de autopsia, (ver Cap. VI, para realizar un tra- bajo completo y metdico). 5. Archivo de las plantillas de anatoma topogrfica para sealar heri- das, marcas o lesiones. Es conveniente utilizar una grabadora porttil para dictar todas y cada una de las apreciaciones que vemos en el cadver, en las distintas fases de exploracin, ya que una autopsia mal hecha no se puede rehacer. Esto se hace ms patente en las necropsias. A continuacin, se incluyen lminas para ser empleadas en los pro- tocolos de autopsia, para que se pueda sealar situacin, dimensin y trayecto de las lesiones, en lo posible. LA AUTOPSIA 87 PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... 88 JORGE NEZ DE ARCO PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... LA AUTOPSIA 89 PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... 90 JORGE NEZ DE ARCO PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... LA AUTOPSIA 91 PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ... 92 JORGE NEZ DE ARCO PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... LA AUTOPSIA 93 PROTOCOLO DE AUTOPSIA NOMBRE CASO ...... 94 JORGE NEZ DE ARCO 8.2. DOCUMENTOS MDICO LEGALES, CON VALOR PROBATORIO PRECONSTITUIDO Los documentos de este grupo son: 1.- Informe mdico forense. 2.- Informe mdico-legal. 3.- Certificado de defuncin. 4.- Informe de autopsia. En nuestra legislacin estn previstos los informes mdico legales dentro de la pericia. El Artculo 204 del Nuevo Cdigo de Procedimiento Penal, dice: Se ordenar una pericia cuando para descubrir o valorar un elemento de prueba sean necesarios conocimientos especializados en algu- na ciencia, arte o tcnica. Perito: La persona que posee conocimientos cientficos, artsticos o prcticos y que, a travs de la denominada prueba pericial, ilustra a los tribunales con los conocimientos propios, para la existencia de mayores elementos de juicio, informando bajo juramento. (J ouvencel, 2002). Y el Artculo 205. - Peritos. Sern designados peritos quienes, segn reglamentacin estatal, acrediten idoneidad en la materia. Sin embargo, hace una gran excepcin en el caso de los mdicos, ya que indica que sern los mdicos forenses quienes realizarn el examen mdi- co oficial. Por lo tanto, se deben separar las dos clases de informes mdi- co legales: uno oficial, del mdico forense y otro de parte, solicitado a un mdico no oficial, pero que debera tener especialidad o maestra en medi- cina forense. El Artculo 206. - Examen mdico. El fiscal ordenar la realizacin de exmenes mdico forenses del imputado o de la vctima, cuando stos LA AUTOPSIA 95 sean necesarios para la investigacin del hecho denunciado, los que se llevarn a cabo preservando la salud y el pudor del examinando. Al acto slo podr asistir el abogado o una persona de confianza del examinado, quien ser advertido previamente de tal derecho. 8.2.1. Informe Mdico Legal, Mdico forense o Dictamen Mdico Legal Por tanto el informe propiamente dicho, informe pericial, experticia o peri- cia, debe ser elaborado de la misma forma en ambos casos, segn sea el oficial o el de las partes, es decir a requerimiento fiscal u orden judicial o tras autorizacin judicial de la solicitud de las partes. Consta de las siguientes partes: Parte inicial Parte expositiva Parte reflexiva Parte conclusiva MODELO DE INFORME PERICIAL El informe pericial contendr la informacin del peritaje que llev a cabo previamente y que, por lo tanto, es el instrumento de comunicacin entre la Medicina Forense y el Derecho. Materializa las respuestas a las cues- tiones sobre las que se pregunta al perito. Entonces deber estar confi- gurado y confeccionado de manera que proporcione de forma comprensi- ble a los operadores de justicia, la informacin suficiente, precisa y objeti- va para las decisiones jurdicas, en las distintas reas del derecho. I. Parte Inicial Se trata de un encabezamiento inicial en el que se especifican los datos de filiacin de los peritos, titulaciones y otros datos sobre su ejercicio pro- fesional. Contiene asimismo los datos de la persona, entidad jurdica o institucin que solicit dicho informe, as como los datos (numeracin, fecha, etc.) del expediente en el mbito administrativo o bien de los datos de archivo del 96 JORGE NEZ DE ARCO J uzgado. Citando, en ese caso, textualmente lo que se solicita de nuestra pericia. Finalmente, aparece el nombre de la persona objeto del peritaje forense. Nombre completo del informado. II. Parte Expositiva En primer lugar se hace referencia a la edad del informado, el lugar donde fue explorado, as como la fecha de la primera exploracin y sucesivas. Antecedentes Personales. En este apartado se incluye informacin de dos tipos, ambas ordenadas cronolgicamente: Aspectos biogrficos Se incluiran datos de tipo evolutivo, gestacin, parto, problemas neona- tales, enfermedades infantiles. Escolarizacin, integracin en el medio escolar y nivel de estudios adqui- rido. Servicio Militar (en su caso) que tambin es buen ndice de adaptacin. Historia laboral del informado, cambios de empleo si los hubo, motivos, nivel de integracin en el medio laboral, etc. Relaciones amistosas y afectivas. Historia familiar del informado, relaciones con padres, hermanos, matri- monio, relacin con el cnyuge, con los hijos, etc. Patobiografa Incluye el historial patolgico del informado, enfermedades padecidas por el mismo, tanto de naturaleza psquica como orgnica. LA AUTOPSIA 97 Para la confeccin de este apartado se recaban los informes de otros especialistas, informes de ingresos y altas en hospitales, de los servicios de urgencias, recetas de medicamentos, certificados e informes de mdi- cos de empresa, etc. Los datos se ordenan cronolgicamente detallando fecha del documento, nombre del facultativo, especialidad, lugar donde se emite el informe y, a continuacin, se extrae de forma textual los datos de inters que aparecen en dicho informe: exploracin, diagnstico y conclusiones. Antecedentes Familiares En este apartado se hace referencia a la existencia de antecedentes fami- liares patolgicos. III. Parte Reflexiva Es la evaluacin mediante un razonamiento lgico y claro en el que se relacionan los elementos estudiados en la parte inicial y de exposicin de datos, junto a los resultados de nuestro estudio. Realizndose una inte- gracin de todos los datos obtenidos anteriormente, junto a los resultados de los estudios y de otras pruebas mdicas complementarias que se hayan considerado oportunas practicar, aadiendo nuestros comentarios y experiencias anteriores, para que justifiquen los motivos por los cuales se lleg a la parte conclusiva. IV. Parte Conclusiva Debe sintetizar la opinin del perito, de modo concreto, breve y si es posi- ble de forma categrica. Debe tener relacin con los hechos por cuales se solicita la pericia. Es muy deseable establecer una conclusin en forma de diagnstico que se ajuste a los criterios y cdigos de las actuales clasifi- caciones diagnsticas CIE-10 y DSM-IV. Frmula final . Puede utilizarse alguna de estas expresiones: A la disposi- cin del seor J uez, para cualquier informacin adicional que considere pertinente o Es cuanto puedo manifestar en cumplimiento de la misin que me ha sido encomendada. La frmula final incluye la firma del mdico. 98 JORGE NEZ DE ARCO A su vez, el dictamen o informe mdico legal, si fue mal elaborado, puede ser susceptible de que se soliciten aclaraciones o ampliaciones. Esto generar una produccin de otros informes aclaratorios o de ampliacin. La aclaracin tiene el propsito de una mayor o mejor explicacin de aspectos que no se entendieron adecuadamente. El perito no debe abu- sar de trminos tcnicos y, cuando es indispensable su empleo, debe explicarlos en su acepcin vulgar. La ampliacin tiene la finalidad de profundizar en aspectos en los que el perito fue omiso o demasiado parco. 8.2.2. Certificado de Defuncin Dentro de la patologa forense, certificar la causa y la manera de la muerte constituye la principal responsabilidad del mdico. Para tales efectos exis- ten el certificado de defuncin y los formularios estadsticos de defuncin. Para fines judiciales, puede ser rellenado por los mdicos tratantes ya que es un documento empleado para registrar detalles relevantes de una muerte y es tambin un certificado que especifica que la muerte de una persona s ocurri. Los formularios estadsticos de defuncin tienen propsitos civiles y esta- dsticos como su nombre lo indica y el certificado de defuncin tiene pro- psitos judiciales. De un modo general, informa sobre la causa de muerte, sobre la enfer- medad, traumatismo o anormalidad que, sola o en combinacin, gener las causas del inicio de la secuencia de trastornos funcionales que, de forma breve o prolongada, han culminado con la muerte. El certificado mdico de causa de defuncin recomendado por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), consta de dos partes. La pri- mera comprende las causas determinantes y la segunda las causas con- tribuyentes. Las causas determinantes consisten en la sucesin de cau- LA AUTOPSIA 99 sas y efectos que condujeron a la muerte. Se disponen en lneas que se enumeran, de arriba abajo: 100 JORGE NEZ DE ARCO Causa directa que provoc la muerte. Causa intermedia, las implicaciones de la enfermedad. Causa bsica de la muerte, enfermedad fundamental de la muer- te. CUESTIONARIO FINAL PARA TOMAR LA DECISIN DE QUE EL CERTIFICADO SEA FIRMADO POR EL MDICO ASIS- TENCIAL O MDICO DE CABECERA Estas preguntas se puede formular a s mismo el mdico que tenga dudas acerca de si debe o no firmar un certificado de defuncin. LA AUTOPSIA 101 Poseo datos suficientes para establecer que la persona ha muerto? Puedo establecer la identidad de la persona fallecida por conocerla directa- mente o porque los familiares o allegados me lo hayan acreditado suficiente- mente? Hay alguna causa externa que haya intervenido como causa, con causa o elemento coadyuvante en la secuela patolgica que ha llevado a la muerte? Existe algn factor que pueda relacionarse con una enfermedad profesional o accidente de trabajo? Existe algn aspecto de la muerte que pueda generar algn tipo de respon- sabilidad? Por los datos antemortem y postmortemque se tienen se puede presumir den- tro de un nivel de conviccin mdica alguna patologa natural que se pueda considerar causa de la muerte? Ha sido la muerte un desenlace esperado por la patologa que sufra? Conozco la patobiografa de la persona que ha fallecido? o Puedo conse- guir suficiente informacin sobre la patobiografa de la persona que ha falleci- do? Puedo conocer de forma suficiente el momento de la muerte? Puedo establecer una compatibilidad entre los datos ante mortem y los sig- nos que observo en la persona fallecida, incluidos los indicadores de la data de la muerte? Puedo firmar el certificado mdico de defuncin? Debo tender a no firmar el certificado mdico de defuncin? FUENTE: Cobo Plan, J.A.; Certificado Mdico de Defuncin, Ed. Masson. Barcelona 2002, pg. 27. S No S No S No S No S No S No S No S No S No S No S No RBOL DE DECISIN FUENTE: Cobo Plan, J.A.; Certificado Mdico de Defuncin, Ed. Masson. Barcelona 2002, pg. 69. 102 JORGE NEZ DE ARCO Existe alguna causa externa que haya intervenido en la secuencia patolgica que ha llevado a la muerte? El mdico asistencial no debe extender el certificado mdico de defuncin El mdico asistencial puede y debe extender el certificado mdico de defuncin Si No Ha sido la muerte un desenlace esperado o posible debido a la enfermedad que conocemos que padeca? No Tengo la conviccin de conocer la causa de la muerte? No Tengo suficiente informacin sobre el momento de la muerte? No Los signos que exploro en el cadver son compatibles con todo lo anterior? No No No No No 8.2.3. Informe de Autopsia El informe de autopsia es tan importante como la autopsia en s. Esta lti- ma ser menos valiosa si los hallazgos y opiniones del mdico forense no se expresan en un documento de forma clara, precisa y permanente. La autopsia comienza en el momento en el que se accede a la escena de los hechos. El informe de autopsia debe ser parte integral del procedimiento de la misma y debe ser diseado cuidadosamente. El informe, debera ser: a) Completo, detallado, comprensible y objetivo; b) Claro y comprensible no slo para otros mdicos, sino tambin para lectores no mdicos; c) Escrito con una secuencia lgica, bien estructurado y con facilidad para referirse a sus diversos apartados; d) Legible y perdurable, presentado en papel, an cuando se realice su almacenamiento electrnico. El diseo del informe de autopsia debe incluir como mnimo: 1. Parte Inicial 2. Parte Expositiva 3. Parte Reflexiva 4. Conclusiones LA AUTOPSIA 103 MODELO DE INFORME DE AUTOPSIA 1.- Parte Inicial a. Un prembulo legal, en el que conste: b. Nombre, titulacin, nmero de colegiado, cualificaciones y puesto del experto(s) mdico forense(s); c. Cargo y nombre de la autoridad que orden la autopsia; d. Detalles personales completos del fallecido (incluyendo nombre, edad, sexo, direccin y ocupacin), salvo en los no identificados; e. Cuando se conozcan: fecha, lugar y data de la muerte; f. Fecha, lugar y hora de la autopsia; g. Personas presentes durante la autopsia y su funcin; h. Persona(s) que identifican el cadver. 2.- Parte Expositiva a. Sinopsis de la historia y circunstancias de la muerte, partiendo de los datos proporcionados al mdico forense por la polica, los jue- ces, los parientes u otras personas, as como de la informacin con- tenida en el expediente, cuando ste sea accesible; b. Descripcin del lugar de la muerte, si acudi el experto mdico forense; las referencias deben realizarse segn los preceptos ya mencionados; c. Examen externo, segn las referencias ya mencionadas; d. Examen interno por sistemas anatmicos, junto a comentarios para cada rgano; 104 JORGE NEZ DE ARCO e. Listado de todas las muestras tomadas para la investigacin toxi- colgica, identificacin gentica, histologa, microbiologa y otras tcnicas; dichos especmenes deben ser identificados y analizados por el mdico forense de acuerdo con lo establecido por el sistema legal; f. Se debern incluir, cuando sea posible, los resultados de investiga- ciones tales como radiologa, odontologa, entomologa y antropo- loga. 3.- Parte Reflexiva Consideraciones mdicas.- Son evaluaciones globales que el mdico forense realiza del significado de los resultados obtenidos, sus comenta- rios mdicos, comentarios de su propia experiencia y detalles que quiera resaltar, que justifiquen sus conclusiones. Son un enlace de los datos ini- ciales, datos mdico quirrgicos encontrados, anlisis fisiopatolgicos con los datos de la posible causa de muerte y de su relacin jurdica. Consideraciones mdico legales.- Interpretaciones de la globalidad de hallazgos, ofreciendo la mxima informacin y abanico de opiniones. Tambin se debe llamar la atencin sobre cuestiones que pudieran ser de importancia y que no hayan sido sealadas por la autoridad competente. Los datos que en el nivel mdico legal pudieran ser ms significativos. Una de las partes ms importantes del informe de autopsia es la evalua- cin global que el mdico forense realiza del significado de los resultados obtenidos. Al finalizar una autopsia, las conclusiones son frecuentemente provisionales, ya que los hallazgos posteriores o el conocimiento ulterior de otros hechos circunstanciales, pueden motivar su modificacin. Los mdicos forenses deben interpretar la globalidad de hallazgos, ofreciendo la mxima informacin y abanico de opiniones. Tambin se debe llamar la atencin sobre cuestiones que pudieran ser de importancia y que no hayan sido sealadas por la autoridad competente. LA AUTOPSIA 105 4.- Conclusiones a. Basndose en la interpretacin final, debe sealarse la causa de la muerte, de acuerdo con la Clasificacin Internacional de Enfermedades. Nmero de serie, codificacin para su recuperacin computarizada y cdigo incluido en la Clasificacin Internacional de Enfermedades (ICD); (CIE - 9); (CIE - 10). b. Cuando existan diversas posibilidades o alternativas para la causa de la muerte y los hechos no pudieran diferenciarlas, el mdico forense deber describir dichas alternativas y, si es posible, orde- narlas segn sus probabilidades. Si no es posible, entonces la causa de muerte deber ser expresada como Indeterminada; c. El informe ser finalmente revisado, fechado y firmado en el lateral de cada hoja y, por el mdico forense; d La fecha de la autopsia y la fecha del informe provisional nunca deberan estar separadas por ms de uno o dos das. Dichas fechas deben ser lo ms prximas posibles. 106 JORGE NEZ DE ARCO CAPTULO IX 9. ESCENA DE LOS HECHOS 9.1. DEFINICIN En el lenguaje de la medicina criminalstica, escena de los hechos, es sinnimo de lugar del suceso, escena del crimen y otras expresiones que tienen el mismo significado. Pero no es suficiente, es preferible hablar de escena del hecho o de los hechos. Tambin se denomina escenario del crimen, escena del crimen o teatro del crimen, sitio del hecho criminal. La investigacin en el escenario de la muerte es por lo tanto una investi- gacin del escenario de los hechos, con el levantamiento del cadver, junto a la descripcin y colecta de evidencias. Vamos a explicar, el porqu hablamos de escena de los hechos. 9.1.1. La escena Segn el diccionario de la Real Academia Espaola en su sptima acep- cin es: Suceso o manifestacin de la vida real que se considera como espectculo digno de atencin y escenario en su tercera acepcin es: lugar en que ocurre o se desarrolla un suceso. Tambin se dice que es el lugar donde presuntamente se han cometido actos contrarios al ordenamiento J urdico Penal. No es correcto el uso de escena del crimen, ya que eso presupone la exis- tencia de un delito, an antes de investigarlo. 9.1.2. El hecho Tiende a interpretarse como expresin material de la conducta humana, plasmada en algo visible, aunque no siempre perdurable; como puede ser aceptar un compromiso o emitir injurias. LA AUTOPSIA 107 Se dice que un hecho es algo que ya est cumplido y no puede negarse su realidad. Un hecho es la materia que se prueba o se ha probado en un juicio. En el enjuiciamiento civil, los hechos comprenden todos los actos de las partes anteriores al litigio. En la demanda figura la exposicin numerada y sucin- ta de los hechos, el perodo de prueba tiende a verificar o a desvirtuar hechos. Para que finalmente en las sentencias, el tribunal use los hechos en que se funde el fallo. Dice un aforismo romano: Mnima mutatio facti, mutat totum jus (una mnima mutacin del hecho puede cambiar totalmente el derecho). Un mnimo cambio en la escena de los hechos puede modificar la interpreta- cin de los hechos. Para nuestra investigacin forense: Hecho es lo realmente sucedido, sin comentarios, opiniones ni previsin de consecuencias. Y la escena de los hechos, el lugar donde presuntamente se han cometido actos contrarios al ordenamiento J urdico Penal. Podemos definir el lugar del hecho como el lugar y los sitios adyacentes donde se cometi el supuesto delito. Un hecho puede ser: Todos los acontecimientos susceptibles de producir alguna adquisicin, modificacin, transferencia o extincin de los dere- chos u obligaciones. Histricamente, la primera noticia de una inspeccin ocular est descrita en el Libro de Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio (s. XIII). En el ao 1643, el tratado El J uez Criminalista del J uez Antonio Mara COSPI, refiere la conveniencia de presentarse el J uez en el lugar del suceso, as como que se le tomara inmediatamente declaracin a los tes- tigos y sospechosos. 108 JORGE NEZ DE ARCO La Inspeccin Ocular Tcnico-Policial tiene su origen en el acto de reco- nocimiento del lugar del suceso, misin atribuida desde la antigedad a los jueces, que posteriormente fueron auxiliados por los mdicos legistas. La investigacin de un hecho delictivo necesita el trabajo ordenado de un equipo de especialistas en medicina forense, fsica, balstica, identifica- cin, qumica y biologa. Atrs queda aorante la poca de la investigacin individual, del polica sabueso. (Antn Barbera, 1993). 9.1.3. Equipo de Investigacin El director de la investigacin, por mandato de la ley, es el Fiscal asigna- do al caso, segn el Artculo 70 del Nuevo Cdigo de Procedimiento legal, cuando habla de las funciones del Ministerio Pblico. El artculo 76 de la Ley Orgnica del Ministerio Pblico, LOMP entiende por direccin funcio- nal, la direccin legal y estratgica de la investigacin, con miras a sus- tentar la acusacin en el juicio. Por esta razn, el Fiscal en su condicin de Director, velar por la legalidad de las actuaciones y operaciones inves- tigativas, proteger los derechos y garantas constitucionales de los invo- lucrados en el hecho ilcito cometido y se encargar de que la investiga- cin sea conducida en forma eficiente y de acuerdo con las metodologas de investigacin criminal moderna, verificando, controlando, coordinando y orientando con criterio objetivo y conocimiento jurdico una coherente y oportuna investigacin criminal, respetando los conocimientos tcnicos de los investigadores de la Polica Tcnica J udicial (PTJ ) y del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). (Art. 69, 74 y 75 del NCPP). Tanto el fiscal como los investigadores, debern trabajar en equipo, pues todos tienen la obligacin comn de esclarecer la verdad de los hechos il- citos denunciados, combatir la delincuencia y proteger los derechos de la sociedad y del estado y adems responder por sus actos ante la ley. El equipo ideal para la investigacin de la escena de los hechos es el siguiente: Director de la investigacin: Fiscal y fiscal asistente Policas para la proteccin de la escena LA AUTOPSIA 109 Policas investigadores Mdico forense criminalista Planimetrista Fotgrafo Balstico Huellgrafo Encargado de laboratorio clnico-biolgico Encargado de archivo de evidencias Narrador y encargado del manejo de lista de testigos. El fiscal concurrir al lugar del hecho, dirigir y firmar el acta; actuacio- nes que podrn realizarse de urgencia y sin su presencia en casos muy excepcionales. 9.2. REGLAS DE ORO DE LA CRIMINALSTICA Los triunfos o fracasos en cada labor en la escena de los hechos, han dado origen a Reglas de Oro. Son advertencias que deben considerarse, porque recuerdan que no debe haber negligencia ni desconocimientos de las formas bsicas de la Criminalstica. La escena de los hechos es un hecho que fcilmente puede modificarse por lo que hay necesidad de actuar de manera rpida. 9.2.1. No se debe llegar al lugar del hecho con ideas preconcebidas Una escena de los hechos, por mucho que se parezca a otra, ser siem- pre distinta. No podemos deducir a primera vista, por mucha que sea nuestra experiencia y nuestra capacidad qu es lo que ha sucedido, cada escena es diferente. 9.2.2. No debe haber apresuramiento El fiscal encargado del caso, debe ser acucioso y exigir lo mismo a los dems investigadores y peritos. El esclarecimiento de un delito depende 110 JORGE NEZ DE ARCO en gran medida de la competencia del conjunto de investigadores y peri- tos, la experiencia y habilidad no deben ser sinnimos de rapidez, aunque a veces para preservar papeles, documentos que se estaban quemando o cerrar puertas, ventanas que permiten que penetre la lluvia o rfagas de viento, se use la rapidez. El recoger evidencias de manera defectuosa, por apresuramiento del sellado, embalaje o envo a los Laboratorios del Instituto de Investigaciones Forenses. Errores en el reconocimiento exter- no del cadver, tambin en forma apresurada, determinan un trabajo en el lugar del hecho mal orientado y destinado al fracaso. 9.2.3. Al lugar del hecho deben concurrir nicamente las personas necesa- rias Cuanto ms gente exista en el lugar de los hechos, la escena est ms propensa a ser alterada. Slo los peritos designados y los de ms expe- riencia e idoneidad deben estar presentes. 9.3. TIPOS DE ESCENA DE LOS HECHOS Una escena de los hechos puede ser clasificada en cuanto a la observa- cin de la misma, fijacin, rastreo, sealizacin y reconocimiento del cad- ver en dos tipos de escenas: abierta y cerrada. La cerrada es la que tiene los lmites claramente demarcados, como ser una habitacin, un sitio rodeado por muros o bien un recinto aunque sea grande, pero delimitado; como salas de cine, salas de clase y la investigacin debe realizarse desde afuera hasta el centro u origen de los hechos. El techo del Palacio de Gobierno en el caso de Febrero Negro, fue investigado como escena cerrada en relacin a la situacin del cadver y a las limitantes que crea- ban las barandas exteriores. En cambio la escena abierta, en la que no hay una delimitacin, por ejem- plo un parque, campo abierto, plazas, calles no bien delimitadas, obliga a que la investigacin se inicie desde el foco u origen del hecho, hacia fuera, hacia los contornos, en crculos concntricos y equidistantes. Segn el profesor Carlos Roumagnac, a campo abierto se inicia la bsqueda de evi- dencias, dirigiendo la vista de la periferia al centro, sin dejar fuera ningn rea hasta llegar al mismo centro del mismo, en forma espiral o vicever- sa. LA AUTOPSIA 111 En todo caso, podramos hablar de las ramificaciones de una escena cerrada o abierta, cuando hay hechos relacionados o derivados en otros sitios o lugares. Tambin se puede hablar de escenas primarias y secundarias, pero nunca de escenas mixtas. En mi opinin no hay escenas mixtas, compartiendo el criterio de mi buen amigo, el Prof. Alberto Teke, hay una escena cerrada primaria y luego una escena abierta secundaria o al revs. Denominndose escena de los hechos primaria porque all se comete el crimen y secundaria donde se encuentra el cadver. 9.4. MTODOS DE ABORDAJE DE LA ESCENA DE LOS HECHOS Una escena de los hechos cerrada u abierta puede ser trabajada usando triangulaciones o cuadrculas. (Fase 4 de la investigacin) Para las escenas cerradas generalmente se usa: 9.4.1. Mtodo de un punto a otro Este mtodo es utilizado en superficies pequeas, es uno de los ms uti- lizados y consiste en que el investigador se vaya desplazando del primer objeto de evidencia aparente, a otro sin un plan geomtrico determinado. Debe ser una bsqueda metdica y se recomienda seguir las manecillas del reloj, 9.4.2. Mtodo de zonas o sectores Consiste en dividir la escena en zonas o sectores, ideal para un solo investigador donde pueda rastrillar una cierta cantidad de zona en forma detallada. Por ejemplo, una habitacin o un piso de un edificio. Para las escenas abiertas: 112 JORGE NEZ DE ARCO 9.4.3. Mtodo en espiral o crculo concntrico Este sistema comienza de un punto focal seleccionado del interior, el investigador encargado se desplaza hacia fuera en forma de espiral, o en crculos cada vez ms amplios. Podra ser conveniente adoptar un proce- so inverso, utilizando un modelo de espiral cada vez ms estrecho. 9.4.4. Mtodo por franjas Mtodo adecuado para cubrir superficies grandes o de espacios abiertos. Cuando hay involucrados varios investigadores, stos debern alinearse a lo largo de una lnea y desplazarse lentamente, generalmente avanzan- do un paso todos por igual y al mismo tiempo; examinando las franjas del lugar del hecho. Los investigadores encargados debern intentar mante- ner un frente derecho a medida que avanzan a lo largo de las franjas adyacentes. 9.4.5. Mtodo cuadriculado o de rejillas Es simplemente variante del mtodo de franjas. Los investigadores encar- gados llevan a cabo la investigacin de una franja de la zona, desplazn- dose a lo largo de la franja de este a oeste. Una vez concluido este paso, realizan un desplazamiento en sentido contrario o sea de norte a sur pro- porcionando as una cobertura doble. 9.4.6. Mtodo de la rueda Este mtodo es ideal para una zona circular. El investigador debe estar en el centro del lugar y luego desplazarse a lo largo de los rayos de la rueda, pero delimitando la extensin, para que la zona no se vuelva cada vez ms grande. Siempre que hablamos de escena de los hechos, en este captulo, esta- mos hablando de hechos supuestamente criminales, en los que est impli- cada una persona. Pero no as en otros casos, como pueden ser los deli- tos informticos, delitos econmicos que, muchas veces, no es fcil iden- tificarlos en la escena de los hechos. LA AUTOPSIA 113 9.5. MEDICINA CRIMINALSTICA La medicina criminalstica es una ciencia aplicada, cuyo objetivo es apor- tar a la investigacin judicial cuando sta se realiza alrededor de un hecho en el que se compromete los bienes protegidos vida, salud, integridad cor- poral, patrimonio fsico o espiritual de las personas. La medicina criminalstica se define como la ciencia aplicada del dominio de la medicina legal, que permite descubrir, verificar cientficamente un hecho y determinarlo. La medicina criminalstica opera con principios, procedimientos y tcnicas multidisciplinarias, por lo que el perito forense, al tener que trabajar con expertos en tan diversas ramas de la ciencia, debe estar en continuo aprendizaje para ser capaz de elaborar un informe pericial, que determine la existencia o participacin de elementos fsicos o humanos en la pro- duccin de un hecho con bases cientficas y actualizadas. El informe pericial respalda la medicina criminalstica es fundamento de los elementos probatorios que aportan convencimiento a los jueces tcni- cos o populares, por lo tanto, requiere de elementos cientficos verdade- ros. Aqu la importancia de esta disciplina cuyo ejercicio necesita de pro- fesionales idneos con formacin universitaria especializada. El informe pericial podr ser llevado como prueba y de acuerdo con la contundencia influir en la carga de la misma. Cuando se produce un hecho biolgico con dao en la salud o muerte, se comprobar su existencia (lesiones, muerte). Cuando se defina el hecho como causa natural o provocada debe verificarse, identificando instru- mentos, mecanismos, y la proyeccin en la determinacin del hecho. De este anlisis, el tribunal acopia elementos para pronunciarse sobre la forma mdico-legal del hecho investigado: homicidio, suicidio o accidente. Ms all de esto, durante en el juicio penal, se complementar con la peri- cia psiquitrica especializada, para calificar el grado de imputabilidad del enjuiciado como responsable. 114 JORGE NEZ DE ARCO En resumen, la medicina criminalstica permite el paso de un hecho biol- gico a un hecho jurdico en el que un tribunal resuelve que indemnicen a quien o a quienes sean daados y se castigue al responsable del hecho lesivo. El Mdico Forense.- La importancia del actuar del mdico forense en la escena del hecho es indudable. La autopsia comienza con el levanta- miento del cadver, la observacin de la escena de los hechos le permiti- r tener una idea ms clara de lo que sucedi. No puede mantenerse ais- lado del contexto de la escena criminal, ya que la moderna investigacin integra toda la escena del hecho, los antecedentes, las evidencias deja- das en aqulla, todas las valoraciones (post mortem) y el seguimiento ulte- rior a lo largo de todo el proceso. Todo esto garantiza el xito de la inves- tigacin. La presencia del mdico forense en la escena de los hechos es funda- mental como ya hemos indicado en el captulo de las asfixias y, ms an, en los casos en los que no est clara la causa de muerte y se sospecha un suicidio. La investigacin del mdico forense en la escena del hecho tiene los siguientes objetivos: Confirmar o descartar la muerte. Contribuir a establecer el carcter de la muerte. Determinar la causa de la muerte (suicidio, homicidio, accidental, natural o indeterminado). Ayudar a establecer la manera de la muerte. Colaborar en la estimacin del intervalo post mortem. Ayudar a establecer la identidad del difunto. La situacin vara de acuerdo con la situacin geogrfica, si es en la ciu- dad, ser el Mdico Forense quien intervendr. Pero si es en el rea rural, ser el Mdico del lugar quien est obligado a realizar las funciones de mdico forense. Evidentemente, ir a a la escena de los hechos siempre LA AUTOPSIA 115 y cuando existan personas muertas o lesionadas gravemente. Aunque segn el Artculo 177 del NCPP, en cuanto al levantamiento e identifica- cin de cadveres, la Polica realizar la inspeccin corporal preliminar y la descripcin de la situacin o posicin del cuerpo y de la naturaleza de las lesiones o heridas, conforme a lo previsto en el Artculo 174. (Registro del lugar del hecho). Sin embargo, para la Medicina criminalstica, se puede hablar de las siguientes 15 Fases de la Investigacin, que comprenden no slo las actuaciones del mdico forense, de la Polica, de otros investigadores, porque en la escena de los hechos debe trabajar un equipo multidiscipli- nario, dirigido por el Fiscal de Materia en Bolivia. En otros pases el J uez Instructor. 116 JORGE NEZ DE ARCO 9.6. FASES DE LA INVESTIGACIN CRIMINALSTICA Proceso de investigacin Las etapas numeradas de 1 al 9 se caracterizan por exigir un orden suce- sivo de necesidad, sin cuya observancia no es posible lograr el objetivo de la investigacin practicada. Son las etapas que se consideran dentro de lo que se denomina escena de los hechos. Las cinco primeras fases deben ser realizadas de forma sistemtica, con- tinua y en ese orden. LA AUTOPSIA 117 1. Proteccin de la escena de los hechos 2. Observacin de la escena 3. Fijacin. Narracin. Fotos y Dibujos de croquis. Planimetra. Sealizacin de evidencias 4. Rastreo de evidencias 5. Reconocimiento del cadver 6. Primera Hiptesis criminalstica 7. Colecta y embalaje de evidencias 8. Cadena de custodia de evidencias 9. Levantamiento del cadver 10. La autopsia 11. Pericias. Trabajo en Laboratorio 12. Informes periciales 13. Segunda hiptesis criminalstica 14. Reconstruccin de la escena 15. La Necropsia 9.6.1. FASE 1. Proteccin del sitio del suceso Es fundamental que se adopten las medidas de proteccin que impidan las alteraciones que, interesada o casualmente, pueden ser producidos por personas concurrentes al lugar del hecho. Lo usual es poner una cinta protectora, preservando el rea de la escena de los hechos, de color lla- mativo, usualmente de color amarillo, con mensajes de escena de los hechos o simplemente NO PASAR. Generalmente, esta funcin la realizan los policas que llegan en primera instancia. Su labor es impedir el ingreso de personas a pie o en vehculos cuyas huellas puedan crear indicios falsos al superponerse a las ya exis- tentes, como producto de quienes concurrieron en el momento del hecho investigado. Es una fase fundamental ya que en la medida en que se con- serve la escena, permitir al experto conocer la situacin que acompa al autor de los hechos de forma idntica a como sucedi. La Polica llega primero y debe preservar la escena y limitar el des - plazamiento en ella, as como la comprobacin de que alguna vcti - ma est an con vida y requiera atencin mdica urgente. Cuando se confirma la muerte de la vctima, el mdico forense deber reti- rarse de la escena a una distancia prudencial, mientras los investigadores policiales proceden a realizar su trabajo, el desplazamiento no deber evi- tar alterar las evidencias, ni introducir artificios. En la descripcin se debe- r orientar la posicin del cadver de acuerdo con los puntos cardinales y verificar la temperatura ambiente. RESUMEN 1.- Llegar con rapidez a la escena de los hechos. 2.- Conservar en la forma primitiva u original la escena de los hechos. 3.- No mover, ni tocar nada, ni permitirlo hasta que no se haya fijado fotogrficamente la escena. 4.- Seleccionar las reas por donde se va a caminar, sin alterar la esce- na. 118 JORGE NEZ DE ARCO 5.- Mantener la proteccin sin interrupcin, hasta que se proceda al levantamiento del cadver y colecta de evidencias. 9.6.2. FASE 2. Observacin de la escena Esta etapa consiste en tomar conocimiento del hecho ocurrido, el jefe de grupo o uno de los investigadores, debe realizar la observacin de la esce- na y decidir acerca de los peritos que deben participar en la investigacin y planificar el procedimiento a seguir. Volviendo a la escena de los hechos, es necesario seguir la regla bsica: No tocar, cambiar o alterar posicin, hasta que no sea identificado, medido y fotografiado. El cambio de lugar o de posicin de un cad- ver u objeto, hace que se modifique completamente la situacin ori- ginal. El xito de la investigacin en un homicidio depender de cmo se acta en la escena, durante los primeros quince minutos. La observacin ejerci- da durante la inspeccin ocular debe ser Exhaustiva, Inmediata, Directa y Objetiva. No dejando pasar desapercibidos los elementos ms pequeos. A veces el detalle de apariencia ms insignificante puede ser la base para el descubrimiento de la verdad. Para evitar que desaparezcan huellas o que stas sean modificadas y alteradas, es necesario que la realizacin de la Inspeccin Ocular se efec- te lo antes posible, debiendo ser inmediata y directa. Hay que tener presente que la finalidad de esta observacin radica en el conocimiento de todo lo que existe en la escena del hecho, para realizar posteriormente una buena fijacin. La inspeccin debe ser hecha de manera minuciosa, a fin de que ninguna evidencia o elemento del esce- nario pase desapercibidos, empleando para tal efecto el mtodo deducti- vo (de lo general a lo particular, de lo particular al ms mnimo detalle). LA AUTOPSIA 119 Intercambio de Locard Todo cuerpo en contacto con otro deja huellas. Si se dio una accin en el lugar de los hechos los participantes dejaron sus huellas, vestigios de su paso, aunque sea pequeo e imperceptible. El investigador debe encon- trar las huellas y evidencias visibles o latentes. La parte ms importante e interesante de la investigacin criminal se encuentra en este apartado, y de lo bien o mal hecho de la investigacin en la escena de los hechos sal- dr el resultado, el xito o fracaso de la investigacin. Tras la inspeccin ocular se adopta el manejo de la escena de los hechos, calificndola como escena de los hechos abierta o cerrada. RESUMEN 1. La inspeccin debe absorber toda la informacin indiciaria y aso- ciativa al hecho sucedido. 2. Seleccionar las reas para el desplazamiento de los peritos y del fotgrafo. 3. Asegurarse si no hay otras escenas asociadas al rea investigada y protegida. 4. Localizar las evidencias asociadas al hecho para la sealtica. 5. Apuntar ausencias de evidencias que se supone debera encontrar- se. 6. Usar lupa de aumento para observacin de evidencias. 7. Examen de paredes, puertas, ventanas, techos, sin que quede nada sin revisar. 8. La inspeccin ocular debe crear una imagen mental en la memoria para la fijacin y colecta posterior. 120 JORGE NEZ DE ARCO 9.6.3. FASE 3. Fijacin Todo proceso de investigacin requiere de un registro confiable del o de los hechos producidos, de forma tal, que permita el estudio posterior, o la reconstruccin en una poca alejada de la ocurrencia. La fijacin se reali- za en tres fases: Narracin, de la escena de los hechos. Fijacin con fotografa, videograbacin. Sealtica. Fijacin planimtrica, en sus formas de planta o abatimiento. Narracin Puede ser por medio escrito o bien mediante el uso de una grabadora por- ttil, que despus permita la narracin escrita. Se debe realizar una des- cripcin detallada y total de la escena de los hechos. As como las infor- maciones, indicaciones y otros informes obtenidos en entrevistas efectua- das a los testigos presenciales en el lugar de los hechos, estos apuntes podrn ser usados ms tarde, cuando sea llamado el testigo. Fijacin fotogrfica El valor de la fotografa es inmenso, ya que permite retrotraer la escena de los hechos cuantas veces queramos y sin lugar a dudas. Decamos que se debe tomar fotografas panormicas, de alrededores y en detalle, siguiendo los siguientes requerimientos crticos: Vas de acceso a la escena. reas circundantes al lugar del hecho. Debern tomarse fotografas en detalle de la entrada y de la salida de la escena. Debern fotografiarse todas las evidencias, manchas, documentos y todo objeto que se estime que tenga relacin con el hecho. LA AUTOPSIA 121 Una fotografa en detalle del Instrumento del delito con sealtica y testigo mtrico. La buena fijacin mediante fotografas o filmaciones de todos estos pun- tos, permitir posteriormente un anlisis diverso, con nuevas hiptesis en la investigacin criminalstica y criminolgica. Las fotografas que se tomen, deben estar apuntadas en relacin a la situacin exacta y el ngu- lo de la cmara con respecto al sitio, el nombre, marca y modelo de la cmara, condiciones ambientales y el tipo de pelcula. El fotgrafo, trata- r de captar todo cuanto se relacione con la escena del delito y sus adya- cencias Debe ser muy preciso. Se hace evidente que esta funcin de fija- cin debe ser orientada (dirigida) y realizada por expertos y ser un ele- mento fundamental en la accin pericial del mdico criminalista. No es una ni varias, es una sesin fotogrfica de toda la escena de los hechos, con imgenes panormicas, en detalle y si es posible mnimos detalles. Debe servir para tener una idea exacta de la escena de los hechos y de la ubi- cacin de los indicios o pruebas recogidas, de lo general a lo particular y si es preciso al detalle. Se tomarn fotografas amplias y luego descripti- vas con detalle de lo que se considere importante. Esto depende de la experiencia del investigador. Fotografa Forense Es el arte o proceso de reproducir imgenes en una superficie plana y tiene por objeto la fijacin fotogrfica de la escena del hecho, con la fina- lidad de describir el lugar de los hechos, relacionados con el estado en el que ha quedado la vctima, ubicacin del instrumento del delito, las evi- dencias y objetos que fueron encontrados relacionados con el hecho, ya que se convierte en un elemento de gran valor dentro de la investigacin criminal. Las fotografas suministran detalles del lugar de los hechos y constituyen constancia permanente, inalterable y valiosa de cmo estaba el sitio al ocurrir el suceso. Formas de la Fijacin Fotogrfica Fotografa Panormica, consiste en enfocar los cuatro ngulos diferen- tes del lugar del hecho, de manera tal que se pueda tener una visin de 122 JORGE NEZ DE ARCO todos los aspectos generales del lugar, lo que ayuda a la exactitud en la descripcin y ubicacin de todos los objetos, evidencias, etc. Fotografa en detalle, consiste en enfocar los objetos, evidencias, lesio- nes corporales, es decir, que abarca especficamente el punto que es necesario resaltar, para tal efecto se deber fotografiar con el respectivo testigo mtrico y las correspondientes sealticas. Micro y Macro-Fotografas, para este tipo de fijaciones se deben utilizar aparatos y equipos sofisticados o bien con aumento ptico (lentes de aproximacin). La fijacin realizada, tiene como objetivo: a) indicar la situacin del cad- ver en la escena de los hechos. b) sealar trayectorias de proyectiles que impactaron en paredes. c) Localizacin de muebles, objetos grandes y pequeos. d) La situacin planimtrica de manchas, lquidos orgnicos e inorgnicos y distribucin en la escena de utensilios. Sealtica.- Se denomina a esta subfase, al hecho de realizar una sea- lizacin de las evidencias con nmeros y los cadveres con letras. Los detalles grandes o pequeos objeto de la investigacin, continan siendo sealados con nmeros o como muestras M1, M2, etc. Realizando nue- vas fotografas con el nmero o nmero de muestra de nuestra identifica- cin, al lado o sobre los objetos. En las fotografas no se deben ahorrar tomas, es mejor que sobren. Fijacin Planimtrica El croquis o plano que se levanta, viene a ser como el esqueleto y la foto- grafa, los msculos que darn forma al retrato de la escena. Cuanto ms fielmente estn logrados ms precisos sern los procedimientos fotogrfi- cos como planimtricos. La primera fase es la realizacin de un croquis a mano alzada y despus el paso en computadora, mediante algn programa digitalizado del tipo de Acad, Archicad, Autocad, 3D.Home, etc. Y la impresin se realizar mediante plotters. LA AUTOPSIA 123 Despus de terminar con la fotografa, en la narracin, se describirn la situacin, acceso y entradas del edificio o lugar, el tamao o nmero de las habitaciones, la situacin de impresiones digitales, huellas o rastro de vehculos; los objetos en el suelo, techo o paredes; si las ventas o puer- tas estaban abiertas o cerradas y todas las otras descripciones fsicas par- ticulares que hacen al suceso. El croquis y descripcin de los objetos en los apuntes del investigador debe tener la fecha y hora en las que se hicieron, la firma del investigador y si es posible, la firma de otro investigador presente en el sitio. En el dibu- jo indicarn siempre los puntos cardinales y la escala. Despus de que el investigador se vaya del lugar de los hechos no se deben hacer cambios en el croquis original. Planimetra La planimetra propiamente dicha, basada en los apuntes del croquis o bosquejo tosco, en el que se deben apuntar los detalles ms importantes e indispensables para situar la escena de los hechos, para la reconstruc- cin o bien para el informe oral; consiste en dibujar toda la superficie de la escena del hecho, con una visin clara, sencilla y sistemtica de la posi- cin del cadver, la posicin de las armas, impactos, muebles, manchas, etc. Se deber tomar en cuenta la exactitud de las medidas, empleando el sistema mtrico para establecer la verosimilitud de la reproduccin de la escena del hecho, determinando el norte magntico y orientando con un cuadro de referencias. Se debe comenzar tomando las medidas del local o alcob, y fijando la posicin del cadver en diferentes puntos como paredes o grandes mue- bles y despus del victimario. En sitios abiertos se debe tomar como refe- rencia algn elemento fijo, como una roca u otro, evitando tomar como referencia los rboles, postes, rocas pequeas, etc., que pueden se remo- vidos y no encontrarse despus de algn tiempo. Basndose en esta infor- macin registrada del boceto se proceder a dibujar a escala con tcnicas avanzadas. 124 JORGE NEZ DE ARCO Todas las medidas de la escena de los hechos, sean del croquis o bos- quejo o del dibujo terminado, deben ser exactas, no se debe medir la dis- tancia por pasos o por tramos de zapato. Hay que hacerlo con cinta y si es posible metlica, mejor, La pistola fue encontrada a 45 centmetros de la pared norte y a 76 de la pared este de la habitacin, es ms especfico que decir: La pistola estaba tirada en una esquina de la habitacin. Al respecto, existen antiguas reglas de Hans Gross, que dicen: El plano debe estar orientado de acuerdo con los puntos cardinales. El dibujante o planimetrista, debe tomar personalmente las medi- das. El plano no debe estar sobrecargado, no debe contener nada que no est relacionado con el hecho investigado, ya que la fotografa se encarga de tomar esos detalles. El planimetrista no debe confiar en su memoria para acotar o enmendar algo que debe figurar en el croquis. El croquis debe ser hecho a escala. A mayor extensin, menor escala. La escala debe consignarse en el plano para su total y mejor interpretacin. Mtodos de fijacin en planimetra Fijacin Planimtrica Panormica. Este tipo de fijacin da una idea del escenario del hecho y de los lugares ms cercanos, incluyendo detalles tales como edificios adyacentes, caminos que conduzcan al lugar o a la casa. Fijacin Planimtrica de Alrededores. Esta representa el lugar del deli- to con sus alrededores, como una casa con jardn o el plano de uno o ms pisos de una casa. Fijacin Planimtrica en cubo plegable. Se utiliza cuando las ubicacio- nes de inters se encuentran en las superficies de las paredes o cielo raso. Llamado tambin de proyeccin horizontal o de proyeccin cbica o LA AUTOPSIA 125 con abatimiento de los lados o de Kenyers, por ser ste su autor. Se llama plano con abatimiento porque la habitacin se presenta con trazados line- ales totalmente en un plano, como si se abatieran las paredes y el techo, para que queden en un mismo plano. Si se usa cartulina, se realizan cor- tes en las esquinas de las paredes, pudiendo desplegarse el plano, levan- tarse las paredes y, por lo tanto, tambin se denomina de proyeccin cbi- ca. Fijacin Planimtrica en Detalle. Esta describe exclusivamente el esce- nario mismo en detalle; por ejemplo, el impacto de un proyectil en la pared o en un homicidio con arma de fuego, el impacto del proyectil. Se puede usar tres mtodos para tomar medidas: mediante coordenadas rectangu- lares, mediciones en lnea recta y mediante triangulaciones. Coordenadas y Ordenadas, Rectangulares o Cuadrantes, se toman dos medidas en ngulos rectos, en las que uno de los lados es la lnea X y, el otro, de los lados la lnea Y. Las medidas deben estar en relacin a puntos fijos, las paredes, aceras, todas en relacin al cadver o la situa- cin de la vctima. Medidas en lnea recta, medidas a partir de los muebles o evidencias que se localicen. Se toman dos medidas, una de cada lado del objeto o evi- dencia. Triangulacin.- Se relacionan dos puntos con relacin a ngulos fijos o esquinas de la habitacin, puertas, ventanas, creando tringulos, todos con relacin a la vctima y en escenas abiertas, con relacin a edificios, postes, rboles, etc. Entonces se toman las medidas correspondientes desde el objeto o cadver, hasta cada punto para formar un tringulo. En el punto de interseccin de las dos lneas est el objeto. (Ver figura de Triangulacin). 126 JORGE NEZ DE ARCO LA AUTOPSIA 127 RESUMEN 1. Cuando se han detectado las evidencias asociadas al hecho inves- tigado, se comunica al fiscal para proceder a la fijacin. 2. Se realiza una descripcin escrita de la escena de los hechos de lo general a lo particular, incluyendo la orientacin del cadver. 3. Se contina con la fijacin fotogrfica. 4. Se realiza el croquis o bosquejo, para la planimetra. 5. Se apunta, la temperatura, si sale el sol, llueve, olores extraos, situacin de las luces; si es un lugar cerrado: situacin de ventanas, persianas, puertas abiertas y cerradas. 128 JORGE NEZ DE ARCO 9.6.4. FASE 4.- Rastreo de evidencias o indicios Los elementos identificados como concurrentes al hecho se denominan evidencias o indicios y su recoleccin constituye el rastreo. Son mltiples las posibilidades del rastreo. En el sitio del suceso pueden encontrarse huellas dactilares, armas, elementos potencialmente utilizados para cau- sar lesiones como elementos de metal, palos, vidrios, restos alimentarios, substancias txicas, vestigios de utilizacin por los participantes como colillas de cigarrillos, vasos con huellas impresas o contenidos de bebidas txicas, documentos, cartas, etc., todo esto se rene en la etapa del ras- treo. Uno de los principios bsicos de la Criminalstica es el llamado Principio de Intercambio del que ya habamos hablado. Esto implica que el individuo, al visitar un ambiente determinado, dejar rastros de su pre- sencia en dicho ambiente. La tarea del investigador es encontrar una evi- dencia fsica que pueda servir para conectar entre el supuesto autor, la escena del hecho y la vctima. Concluida la etapa de las fijaciones que nos impedan tocar la escena, en esta fase, podemos alterar la escena del hecho en busca de las eviden- cias o algn rastro, mover todo tipo de objetos en busca de huellas digita- les o de indicios de otro tipo como sangre, pelos, polvo, etc. Y en ese caso volver a fotografiar mediante sealtica los nuevos descubrimientos, utili- zando diferentes mtodos. MTODOS DE RASTREO Mtodo de un punto a otro.- Este mtodo es utilizado en superficies pequeas, pese a no ser muy usual es el ms utilizado, consiste en que el investigador se desplace de un objeto a otro sin un plan determinado; pero es el que ms errores causa. Mtodo en espiral, circular o en ondas.- Este sistema comienza de un punto focal seleccionado en el interior, o bien del cadver y el investigador se desplaza hacia fuera en forma de espiral cada vez ms amplia. ste es el aconsejable. (Figura 1). LA AUTOPSIA 129 Mtodo por franjas o cuadrantes .- Mtodo adecuado para cubrir super- ficies grandes. Se precisan varios investigadores, stos debern alinear- se imaginariamente y desplazarse lentamente, a lo largo de una franja de investigacin minuciosa. Deben intentar respetar su franja a lo largo del desplazamiento y al mismo ritmo. El avance debe ser sistemtico, un paso hacia el frente, de forma conjunta y a la vez. ste es aconsejable en superficies grandes. (Figura 2). Mtodo de zonas o sectores.- Consiste en dividir la escena en zonas o sectores. Cada zona es investigada minuciosamente. Es ideal en caso de un solo investigador. Es llamada tambin registro por cuadrantes. Cuadrantes imaginarios o con extensin de pitas. Mtodo de la rueda (estrellado).- Este mtodo es ideal para una zona circular, consiste en la ubicacin al centro del lugar del investigador y luego desplazarse a lo largo de los rayos de una rueda de bicicleta imagi- naria. Es poco usado. (Figura 3). Mtodo piramidal (Triangulacin).- Consiste en dividir la escena de esquina a esquina con pitas, si es cerrada y si es abierta con puntos fijos. Enumerando cada pirmide y continuando con el rastreo. ste es uno de los ms utilizados. (Figura 4). 130 JORGE NEZ DE ARCO FIGURA 1 LA AUTOPSIA 131 ESPIRAL FIGURA 2 132 JORGE NEZ DE ARCO CUADRANTE FIGURA 3 LA AUTOPSIA 133 RADIAL O ESTRELLADO FIGURA 4 134 JORGE NEZ DE ARCO TRIANGULACIN 9.6.5. Fase 5.- Reconocimiento del cadver Examen del lesionado y del cadver. Cada vez que se produzcan lesiones corporales o muerte, se hace necesario otro elemento integrante del pro- ceso de levantamiento incluido en la investigacin criminal: el examen cl - nico del lesionado o el examen del cadver (Tanatologa). sta es una operacin realizada en el sitio del suceso. Su resultado es un informe pro- visional. Del examen externo se rescatar, como de primera importancia, vestimentas, orificios de entrada de proyectiles, huellas de mordida, etc. Hablamos de la primera impresin del cadver, de las caractersticas y de su situacin en la escena de los hechos, que en muchas ocasiones puede ser de fundamental importancia como en el caso de los suicidios por asfi- xia. Se puede decir que existen 3 fases en la actuacin del Mdico Forense con relacin al cadver, muchos autores hablan del reconocimiento y del levantamiento como de una sola fase y de la autopsia como una segunda fase. Pero el reconocimiento del cadver se debe realizar sin moverlo, ni tocar nada. Conservar en la forma primitiva u original la escena de los hechos, hasta que sean fijados. Por lo que es muy diferente de la etapa posterior del levantamiento del cadver. Hay los siguientes pasos muy delimitados: Reconocimiento del cadver Levantamiento del cadver Autopsia Protocolo de autopsia Informe de autopsia LA AUTOPSIA 135 9.6.6. FASE 6. Sntesis o Primera Hiptesis criminalstica Con todos los antecedentes de la observacin de la escena, narracin, fijacin fotogrfica, planimtrica y de sealtica cumplidos (lo que conlle- va el minucioso rastreo), el equipo investigador est en condiciones de elaborar una primera interpretacin dinmica de cmo ocurrieron los hechos, una formulacin de la hiptesis criminalstica y agregando propo- siciones interpretativas de la forma mdico-legal del dao producido. En toda investigacin es el fiscal quien dirige la investigacin y quien debe demostrar el hecho o la acusacin, a partir de la reunin de los indicios, evidencias y pruebas que se puedan obtener en la escena del crimen. Por lo tanto, debe buscarse secuencialmente el fundamento que explique en forma lo ms cercana posible a la certeza, la relacin causa-efecto que compruebe las hiptesis adelantadas en el levantamiento del cadver. Posteriormente, realizar el dibujo de ejecucin, en el que se deben incluir las fases de la investigacin policial. En una escena con un cadver, el fiscal tiene como objetivo final de la investigacin Criminal, la averiguacin de la verdad, para lo que debe tener la conviccin mediante las evidencias que se han convertido en pruebas de que el delito ha sido cometido y que el acusado es precisa- mente el autor. En esta etapa es cuando se elabora nuestra primera versin de lo que realmente ocurri, con toda la informacin actual, el fiscal debe empezar a elaborar lo que va a ser la <teora del caso>. Una buena teora del caso ser ms efectiva en la medida en que sea ms creble. Que cubra la mayor cantidad de hechos que se componen la causa, pero de manera que se puedan explicar de forma simple. La teora del caso usa una simple lgica y narra una persuasiva historia de lo que realmente ocurri, combinando de forma coherente nuestra evidencia o evidencias, indiscutibles con nuestra versin acerca de la evi- dencia controvertida, que se supone defender la otra parte. 136 JORGE NEZ DE ARCO Mtodo Cientfico Son cuatro las etapas que se siguen para la realizacin del mtodo cien- tfico en la investigacin, las mismas que se detallan a continuacin: Observacin No significa solamente mirar o ver algo, sino es un proceso mental a tra- vs de nuestros sentidos y conocimientos. Es la bsqueda de posibles evi- dencias. Quin? Qu? Dnde? Cmo? Cundo? Por qu? Con qu? Formulacin de Hiptesis Es una posible solucin, verdad supuesta a la comprobacin. Debe tener las respuestas a las interrogantes de la observacin descritas antes. No se puede inventar la hiptesis. Con frecuencia la formulacin clara y pre- cisa del problema es una de las tareas ms arduas que debe enfrentar el investigador y suele ocurrir que, si est bien planteado el problema, a medida que progresa el trabajo, se pueden ver las cosas ms claras. Es importante eliminar informacin redundante y sintetizar los hechos en tr- minos ms simples. Crear una <Teora del caso>con una formulacin de la hiptesis, creble y con una explicacin o secuencia simple de los hechos. LA AUTOPSIA 137 Experimentacin Se puede verificar la hiptesis, reproduciendo los hechos en forma artifi- cial. Pero antes hay que saber qu se busca, lo que no se busca no se puede encontrar. Los Investigadores deben averiguar los hechos procu- rando hallar las respuestas indubitadas, pues en el juicio oral participarn defendiendo sus posiciones y el fiscal probando su acusacin. La hipte- sis consiste en establecer relaciones entre los datos y en esta fase se examinan dichas relaciones. Principio Debidamente Comprobado (Solucin posible) Toda investigacin debe tener un objetivo determinado, pues si no se sabe lo que se busca, no se sabe lo que se puede encontrar. Muy pocas veces aparece el fenmeno de serendipity, trmino usado por W. Cannon (1954) basado en la obra de Walpole (Three princeps of serendip): Arte de des- cubrir algo mientras se est buscando cualquier otra cosa. O bien la bs- queda intil de algo y el fortuito hallazgo de algo mucho ms valioso. Se dice mtodo cientfico, porque tiene un origen emprico, tiene fiabilidad y posibilidades de verificabilidad y comunicacin. Por lo tanto, hablamos de un procedimiento experimental que usa la ciencia de la criminalstica y de la criminologa para poder emitir una hiptesis que puede ser verifica- ble en base a las evidencias que se convierten en pruebas que demues- tran la teora de nuestra hiptesis, no porque sea de la misma forma del cientfico; sino porque es bastante acucioso, riguroso y nada es al azar. Ninguna hiptesis puede ser verificada de forma absoluta, slo se pueden comprobar por medio de las evidencias y en algunos casos, de forma experimental en los laboratorios y en otras se debe aceptar el carcter probabilstico de las respuestas. Pero la teora de la investigacin basada en el mtodo cientfico, usando la criminalstica y la criminologa (crimino gnesis y crimodinamia) es la nica forma de poder probar nuestra hip- tesis investigativa de forma racional y lgica, aplicando adems el princi- pio de la verificacin y la posibilidad de comunicarlo y, por lo tanto, pro- barlo en el sentido jurdico. 138 JORGE NEZ DE ARCO 9.6.7. FASE 7. Colecta y Embalaje de Evidencias Pueden participar tambin Investigadores: Planimetristas, (Encargado de fijar planimtricamente la escena, con medidas exactas en relacin a pun- tos fijos. Sirven para documentar la investigacin y en su caso para una reconstruccin de los hechos) Huellografos, (recogen huellas digitales) Balsticos, (Recogen casquillos, vainas, proyectiles o restos de proyectiles). Los indicios que se recolecten de la escena de los hechos se transportan hasta los Laboratorios del IDIF, apuntando la lista en el cuaderno de Investigaciones. Debe ser informado de todas las circunstancias relacio- nadas con la muerte. Asegurarse de que las fotografas del cuerpo se tomen adecuadamente. Anotar la posicin del cuerpo y su relacin con el estado de las ropas, el patrn de rigidez y de las livideces cadavricas, as como el estado de descomposicin postmortal. Examinar, anotar la distribucin y patrn de las manchas de sangre en el cuerpo y en el lugar; as como de cualquier otra evidencia biolgica. Realizar un examen preliminar del cuerpo Excepto cuando el cuerpo est en descomposicin, anotar la temperatura ambiente y rectal profunda del cadver, estimando la hora de la muerte en funcin del grado, localizacin y estado de reversibilidad del rigor mortis y de las livideces, as como de otros hallazgos. Asegurarse de que el cadver se transporta y custodia de manera segura y en un lugar refrigerado. Realizar la autopsia El mdico puede ayudar a tomar algunas muestras biolgicas: En muestras de fluidos vaginales, se debe dejar secar la muestra de hisopo por un minuto, posteriormente embalar en un frasco de vidrio de preferencia. LA AUTOPSIA 139 En muestras de manchas de sangre: Depende del soporte: si es lisa la mancha es circular, si es rugosa la mancha se altera y es irregular. El color del soporte: si es oscuro o claro y permite ver la mancha. El tamao de la mancha, ms grande se visualiza mejor. Su antigedad, va cambiando de color, se debe a la transformacin de la hemoglobina a hematina. Qu sustancias se usaron para desprenderlas, en caso de lavar las manchas. Factores ambientales: la morfologa de la mancha vara, en clima hmedo se mantienen blandas y en seco se resquebraja. De acuerdo con el mecanismo de produccin: de proyeccin, escu- rrimiento, contactos, impregnacin y de limpieza. Se debe cuidar la cadena de custodia, evitando el cambio de muestra, acompaada del acta de ocupacin de indicios, se enva al laboratorio. Fuente: Medicina Legal del Dr. Alberto Teke Schlicht Profesor de Medicina Legal de Chile. 140 JORGE NEZ DE ARCO El punto san- grante es est- tico y horizontal y la gota que cae es esfrica y de bordes muy ntidos. Los bordes de la gota no son ntidos, sino dentados. Los bordes son dentados, pero ms evidentes, se describe la mancha solar. Son bordes dentados, se produce ruptu- ra de la tensin superficial, se describe la mancha solar con satlites. Altura < a 10cm Altura < a 10 cm Si es > 25 y < 50 cm Si es > 50 cm As expresada su amplitud y comprendido su concepto, debe tenerse como finalidad de la misma la transformacin de los indicios en pruebas. La mayora de las investigaciones no pueden ser efectuadas por mdicos, dada la profundidad de conocimientos fsicos o qumicos o de otras cien- cias, necesarios. Muchas de sus conclusiones no aportan datos de inters mdico legal como en un buen nmero de delitos contra la propiedad, pero en los que se comete contra las personas consideramos que el conjunto de informes necesita la interpretacin, adecuacin y adaptacin del mdi- co, ya que ste es el que tiene a su cargo el estudio de la vctima y la din- mica de cmo lleg a serlo. Sus temas ms importantes sern los referidos a la identificacin, las hue- llas, marcas y manchas halladas en el lugar del hecho o sobre el cuerpo de la vctima. Las huellas son las impresiones dejadas en las substancias adecuada- mente maleables deformables, por el apoyo o presin de objetos o de par- tes del cuerpo o de todo l. Hay entonces huellas digitales en masillas, por ejemplo, manos en arena, etc., Podemos encontrar huellas en relacin con la postura como las de asiento o de apoyo total del cuerpo o en rela- cin con movimientos, pasos, arrastre, etc. Las marcas son los indicios dejados en el lugar y que corresponden a la identificacin del autor del hecho: huesos, cenizas, pelos, polvo, etc. Tambin se les llama rastros. Las manchas son modificaciones de color o aspecto de una superficie por aposicin de la materia extraa o por imbibicin de esa materia extraa. La materia extraa puede ser de origen humano o no, como en el caso del lodo. Son numerosas las manchas que pueden estudiarse en un laborato- rio de criminalstica pero al mdico se le preguntar sobre las de produc- tos humanos, sangre, esperma, meconio, etc. Las huellas nos permiten estudiar caractersticas que ayudan en la identi- ficacin as sean manuales, plantares, labiales, corporales, dentales, ungulares, de vestidos, de vehculos, animales o instrumentos. LA AUTOPSIA 141 En el caso de las pisadas, permiten aproximar datos en relacin a la altu- ra, peso, direccin, velocidad y lnea de marcha, largo del paso (peso, altura, aos, patologa de la marcha, carrera), marcas propias del tipo de calzado o del pie descalzo. Puede trabajarse mediante huellas de compa- racin, conservacin de la huella, su registro mediante calco, fotografa o molde. No debe descartarse la posibilidad en algunos casos de establecer la accin previa a un hecho, tal como en caso de persecuciones o de lucha. 9.6.8. FASE 8. Cadena de Custodia Definicin La cadena de Custodia es el mecanismo que garantiza la autenticidad de los elementos probatorios recolectados y examinados. Esto significa que las pruebas correspondan al caso investigado sin que se d lugar a con- fusin, adulteracin, ni sustraccin alguna. Por lo tanto, todo funcionario que participe en el proceso de Cadena de Custodia debe velar por la segu- ridad, integridad y preservacin de dichos elementos. Es un procedimiento de seguridad para garantizar que el perito criminals- tico reciba del investigador especial, los elementos de prueba en el mismo estado en que fueron entregados en el lugar del hecho, igualmente que sean devueltos al investigador en la misma situacin, que al ser presen- tados ante el tribunal se pueda comprobar su autenticidad y no existan dudas sobre la misma. Conforme lodispuesto en el Art. 295. 12 del NCPP. En el Instituto de Investigaciones Forenses, hay un Manual de la cadena de Custodia que regula toda la hermenutica a seguir con la cadena de Custodia, antes de llegar la Instituto y al interior del propio Instituto. Normas Generales de la Cadena de Custodia 1. La Cadena de Custodia est conformada por los funcionarios y per- sonas bajo cuya responsabilidad se encuentren los elementos de prueba respectivos durante las diferentes etapas del proceso penal. 142 JORGE NEZ DE ARCO Por consiguiente, todo funcionario que reciba, traslade, genere, o analice muestras o elementos de prueba y documentos, forma parte de la Cadena de Custodia. 2. La Cadena de Custodia se inicia desde el momento mismo que se recolectan los elementos de prueba, en la escena de los hechos, bajo direccin del Fiscal, en la Diligencia de Inspeccin de cadver o Inspeccin J udicial de la escena y finaliza con el J uez de la causa. 3. Los procedimientos de Custodia deben aplicarse a todo elemento probatorio, sea ste un cadver, un documento o cualquier otra evi- dencia fsica. Esta misma proteccin y vigilancia se debe ejercer de manera idntica sobre actas y oficios que acompaan este material. 4. Es responsabilidad de todo funcionario que participa en el proceso de Cadena de Custodia conocer los procedimientos generales y especficos establecidos para tal fin y el sistema de control y regis- tro de su actuacin directa, dentro del proceso. 5. Al momento de recolectar los elementos de prueba se debe dejar constancia en el acta de la diligencia correspondiente, haciendo la descripcin completa de los mismos, registrando su naturaleza, sitio exacto donde fue removido o colectado, la persona o el funcionario que los recolect y la hora y fecha exacta (da, mes y ao) de la recoleccin. 6. Toda evidencia fsica, (muestra o elemento probatorio) debe tener el Registro de Cadena de Custodia, el cual debe acompaar a cada uno de los elementos de prueba a travs de todo el proceso judicial. Por consiguiente, toda transferencia de custodia debe quedar con- signada en las hojas del registro de Cadena de Custodia, indican- do: fecha, hora, nombre y firma de quin recibe y de quin entrega. 7. La Cadena de Custodia implica que tanto los elementos de prueba como los documentos que los acompaan, se deben mantener siempre en lugar seguro. LA AUTOPSIA 143 8. La Cadena de Custodia es un herramienta que permite garantizar idoneidad, inviolabilidad e inalterabilidad de los elementos materia de prueba, facilitando establecer controles sobre los procesos en: a. La ruta seguida por las muestras, documento y oficios. b. Las personas responsables que intervienen en la Cadena de Custodia. c. Los procedimientos de transferencia y cambio de Custodia. d. Los tiempos de permanencia y los sistemas de seguridad en cada eslabn. e. Los lugares de permanencia de la evidencia fsica. 9. En el Registro de Cadena de Custodia debe consignarse toda trans- ferencia de custodia indicando: nombre y firma de quin recibe, fecha, hora y las observaciones sobre las condiciones y estado de la muestra en caso de ameritarlo, por presentarse inconformidades con respecto a la descripcin de la misma, relacionada en la solici- tud. 10 Los registros de cadena de custodia deben ser guardados garanti- zando la seguridad y conservacin de los mismos. 11 La recepcin de muestras en las reas de correspondencia, mdi- co legales y de ciencias forenses, debe ser realizada por un funcio- nario asignado para este fin (encargado de custodia y archivo de evidencias), quien debe cumplir con procedimientos internos del IDIF, que permitan garantizar la integridad, preservacin y seguri- dad de las muestras. 12 Toda muestra (evidencia fsica) debe recibirse embalada y rotulada, en caso de existir no conformidad con este requerimiento, quin la recibe, debe dejar constancia escrita, en el oficio petitorio, e infor- mar dicha anomala, inmediatamente al solicitante. 144 JORGE NEZ DE ARCO 9.6.9. FASE 9. Levantamiento del Cadver Alzamiento del cadver, levantamiento del cadver o leve du corp son expresiones sinnimas. El cadver debe ser examinado antes en el sitio in situ, sin moverlo, fijando de tales detalles posturales, expresivos, per- odo tanatolgico en que se encuentra, objetos personales y no persona- les que estuvieren en el ambiente, objetos en sus manos, heridas y su relacin con los vestidos, sus pliegues, substancias humanas que lo rode- an o manchas, caractersticas de las manchas; roturas de ropa y sus caractersticas; relacin de los objetos con los posibles traumatismos. Todo ello sin mover el cuerpo. Buscar posibles mecanismos de agresin y sus efectos. Conducta del agresor o agresores. Es el comienzo propia- mente, de la investigacin de la medicina criminalstica. Es indudable que la primera accin debe ser constatar si hay vida, pues en ese caso todo el comportamiento mdico debe ser asistencia. Deber registrarse la escena mediante descripcin de ella y las evidencias, foto- grafiando la escena y finalmente actuando en la escena. La descripcin abarca desde el momento de llegada, la observacin del lugar como un todo, as tambin debe intentarse la fotografa usando lentes tipo gran angular. El lugar y sus accesos, sus tiempos y dificultades son datos a menudo olvidados y que, luego de la autopsia, ante la aparicin de pato- logas invalidantes de la vctima, plantea dudas sobre si ella fue al lugar por sus propios medios o no. De encontrarse an en el lugar del hecho el arma agresora, es importante resear si estaba al alcance de la vctima, su posicin relativa frente a posi- bles movimientos, sea que se trate de accidente, de homicidio o de suici- dio. Determinar, en los casos en las que el arma no se encuentra en el lugar del hecho, la zona de la agresin puede ser trascendente para detectar ulte- riores contradicciones en la reconstruccin del hecho. En aquellos casos en que las que la agresin fue realizada desde afuera, con arma de fuego, el hallazgo de la o las perforaciones nos dar un punto fijo en la lnea de fuego y el perito ser preguntado sobre la posicin de la vctima para deter- minar luego, la posible ubicacin del agresor; debemos retener los concep- tos de balstica mdico legal, el trayecto sin desviaciones, ser el eje del disparo, el eje del cao del arma y, por consiguiente, la mano del agresor. LA AUTOPSIA 145 Deber registrarse la escena mediante una buena descripcin de ella y las evidencias, fotografiando la escena y finalmente actuando en la escena. La descripcin abarca desde el momento de llegada, la observacin del lugar como un todo, as tambin debe intentarse la fotografa usando len- tes tipo gran angular. El lugar y sus accesos, sus tiempos y dificultades son datos a menudo olvidados. De encontrarse an el arma agresora en el lugar del hecho, es importante resear si estaba al alcance de la vcti- ma, su posicin relativa frente a posibles movimientos, sea que se trate de accidente, de homicidio o de suicidio. Determinar, en los casos en los que el arma no se encuentra en el lugar del hecho, la zona de la agresin puede ser trascendente para detectar ulteriores contradicciones en la reconstruccin del hecho. En aquellos casos en que la agresin fue rea- lizada desde afuera, con arma de fuego, es importante la posicin de la vctima, el posible trayecto balstico debe ser documentado fotogrfica- mente, el eje del disparo, el del cao del arma, la posible situacin de la agresor, ms an si es posible suicidio. Las huellas son las impresiones dejadas en las substancias adecuada- mente maleables deformables, por el apoyo o presin de objetos o de par- tes del cuerpo o de todo l. Hay entonces huellas digitales en masillas, por ejemplo, manos en arena, etc., Podemos encontrar huellas en relacin con postura como las de asiento o de apoyo total del cuerpo o en relacin con movimientos, pasos, arrastre, etc. Las marcas son los indicios dejados en el lugar y que corresponden a la identificacin del autor del hecho: huesos, cenizas, pelos, polvo, etc. Tambin se les llama rastros. Las manchas son modificaciones de color o de aspecto de una superficie por aposicin de la materia extraa. La materia extraa puede ser de ori- gen humano o no, como en el caso del lodo. Son numerosas las manchas que pueden estudiarse en un laboratorio de criminalstica pero al mdico se le preguntar sobre las de productos humanos, sangre, esperma, meconio, etc. Las huellas nos permiten estudiar caractersticas que ayudan en la identi- ficacin as sean manuales, plantares, labiales, corporales, dentales, ungulares, de vestidos, de vehculos, animales o instrumentos. 146 JORGE NEZ DE ARCO En el caso de las pisadas, permiten aproximar datos en relacin a la altu- ra, peso, direccin, velocidad y lnea de marcha, largo del paso (peso, altura, aos, patologa de la marcha, carrera), marcas propias del tipo de calzado o del pie descalzo. Puede trabajarse mediante huellas de compa- racin, conservacin de la huella, su registro mediante calco, fotografa o molde. No debe descartarse la posibilidad en algunos casos de establecer la accin previa a un hecho, tal como en caso de persecuciones o de lucha. Marcas particulares. Descripcin y grupos Pueden agruparse (Achaval, 1993) en: Marcas y mutilaciones; Marcas de posesin; Signos profesionales; Signos patolgicos. Segn el Artculo 177 del NCPP, el levantamiento e identificacin de cad- veres, lo realizar la Polica, segn el prrafo dos: Proceder a levantar el cadver, disponiendo su traslado a los gabinetes mdicos forenses o al lugar en el que se le practicar la autopsia, a su identificacin final y a la entrega a sus familiares. Cuando no existe documentacin alguna, puede intentarse la identifica- cin de los cadveres por los siguientes medios: por la dentadura, la cual nos indicar con mucha aproximacin la edad del individuo, hasta los 25 aos, de acuerdo con la siguiente tabla segn LeMoyne Snyder, quien nos da para los dientes de leche las edades de: Incisivos centrales 7 meses Incisivo laterales 9 meses Primeros molares y caninos 12 a 16 meses Segundos molares 2 aos LA AUTOPSIA 147 Luego de la prdida de los dientes de leche, se presentan los primeros dientes permanentes mediante un proceso gradual a las siguientes eda- des: Primeros molares 6 aos Incisivos centrales 7 aos Incisivos laterales 8 aos Primeros bicspides 9 aos Caninos 11 aos Segundos molares 12 aos Terceros molares o muelas del juicio 17 aos Las races de los terceros molares estarn completamente desarrolladas a los 25 aos, y para hacer esta determinacin se requiere la ayuda de los rayos X. En los ancianos que ya no tienen dientes, la mandbula se reduce con el consiguiente enjutamiento de la parte baja del rostro, pues el hueso puede presentar perforaciones y destrucciones totales debido a piorreas alveola- res. Tambin puede identificarse el cadver por medio de las cicatrices que presente en el cuerpo, debidas a heridas anteriores o intervenciones qui- rrgicas; las deformidades fsicas, quemaduras, amputaciones, extirpa- cin de rganos, cicatrices de viruela, etc., pueden proporcionar datos que conduzcan finalmente a su identificacin. Cuando se trata de crmenes en los cuales el cadver ha sido desmem- brado con el fin de ocultar el cuerpo en diferentes lugares, para hacer ms difcil su identificacin, o para trasportarlo ms fcilmente, tambin, cuan- do se encuentra ya devorado por las aves o por la accin del tiempo y ni- camente se cuenta con el esqueleto como prueba del delito, es muy con- veniente adquirir los servicios de un buen antroplogo, ya que mediante el estudio de los huesos es posible por lo menos conocer a qu sexo perte- 148 JORGE NEZ DE ARCO neca la vctima, de qu edad muri, cul era su estatura y, en muchas ocasiones, las causas que produjeron la muerte. 9.6.10. FASE 10. Fase de la Autopsia Se debe practicar la autopsia en todas las muertes no naturales, obvias o sospechosas, tambin cuando exista demora entre el hecho causal y la muerte. Hablamos con ms detalle en el captulo de la Autopsia y su mto- do. Segn el artculo 178 del NCPP, el Fiscal ordenar la autopsia o necrop- sia conforme a las reglas de la pericia y bajo esas formalidades podr ser introducida al juicio por su lectura. Si el fiscal no ha ordenado la realiza- cin de la autopsia o necropsia, las partes podrn solicitar la J uez que la ordene de conformidad a los artculos 307 y siguientes del mismo Cdigo de Procedimiento penal. 9.6.11. FASE 11. Fase Pericias y trabajo en Laboratorio Fase de investigacin en el Laboratorio, de las evidencias e indicios que se han enviado para que, una vez investigadas tcnica y cientficamente, puedan ser convertidas en pruebas. Para el desarrollo de cada una de las Tcnicas, en el IDIF, se han elabo- rado los PNOs, Protocolos normativizados operativos en los que se des- cribe con detalle, la tcnica, los pasos a seguir y los elementos a emplear y los resultados que se pueden conseguir. Segn el artculo 204, Pericias, se ordenar una pericia cuando para des- cubrir o valorar un elemento de prueba sean necesarios conocimientos especializados en alguna ciencia, arte o tcnica. 9.6.12. FASE 12. Fase de Informes Periciales Los informes periciales, sea cual fuera el rea de informe Forense y ms an en Medicina Forense, debe constar de los siguientes apartados: LA AUTOPSIA 149 Parte inicial Parte expositiva Parte reflexiva Parte conclusiva. Para ms detalle, ver el Captulo XII, relativo a Informes. 9.6.13. FASE 13. De la Segunda Hiptesis Criminalstica Las diversas operaciones tanatolgicas cuyos resultados se inician en las etapas de levantamiento del sitio del suceso y las que se realizan en tiem- pos posteriores, conducen a una segunda interpretacin ms completa (criminogentica, criminodinmica y victimolgica). Formulada una segunda hiptesis criminalstica cotejada debidamente en su naturaleza, gravedad e importancia, se elabora el Informe Pericial Criminalstico. El Fiscal elabora o modifica la teora del caso, el dibujo de ejecucin del caso, ya que en esta etapa tiene casi toda la informacin, incluida la evi- dencia que pretende incluir la otra parte. Por lo tanto, ya puede estar mejor configurada la <teora del caso>, de manera tal que todos los esfuerzos de preparacin del caso se centrarn en probarla y desfigurar la evidencia contraria. Una buena teora del caso es el verdadero corazn de la actividad liti- gante, toda vez que est destinada a proveer un punto de vista cmodo y confortable desde el cual el tribunal pueda tener claridad desde la eviden- cia y la actividad probatoria, de manera tal, que si mira desde all, ser guiado ineludiblemente a fallar en nuestro favor. (Baytelman y Duce). RESUMEN: 1. Una buena teora del caso creble. 2. Cubrir la mayor cantidad de hechos de los que se compone la causa, pero de manera simple. 150 JORGE NEZ DE ARCO 3. Explicaciones lgicas y crebles de los hechos de la causa, inclui- dos aquellos que establezca la otra parte. 4. Comprobar la legalidad de las pruebas obtenidas. 5. Listas de evidencias y pruebas, nuestras y de la otra parte. 6. Buena vinculacin de las evidencias con la teora del caso. 9.6.14. FASE 14. La Reconstruccin de la Escena Esta Fase, pretende en forma posterior y para poder tener conviccin de la forma en la que sucedieron los hechos, reconstruir la escena, en base a la planimetra, fotografas y videos tomados anteriormente, junto a los testigos, victimarios y forenses. Tambin la forma en la que se llev a cabo la Fase de Fijacin depende- r de la reconstruccin ms o menos efectiva de la escena de los hechos. El Fiscal pretende mediante esta reconstruccin con los elementos ante- riores, la formulacin de hiptesis y la eleccin de la ms probable, en orden a dos circunstancias: la posicin de la vctima y del agresor. En los casos de agresin con armas de fuego, sealamos que esta cir- cunstancia puede permitir el pronunciamiento sobre la posicin de ambos actores en el mismo momento del disparo; pero se debe huir de manifes- taciones sobre las posiciones relativas instantes antes del disparo, mxi- me si adems pretenden ser contundentes. Los momentos anteriores al disparo pueden entrar dentro de la consideracin de meras especu- laciones y, en cualquier caso, necesitan de otros elementos no mdicos, como el sentido comn, la lgica en definitiva, que pertenecen a la com- petencia del J uzgador. Solamente en aquellos casos en los que las hip- tesis planteadas sean incompatibles con la fsica y las posibilidades de movimiento de un cuerpo humano, cabe una prudente valoracin. Determinar, en los casos en los que el arma no se encuentra en el lugar del hecho, la zona de la agresin puede ser trascendente para detectar ulteriores contradicciones en la reconstruccin del hecho. En aquellos LA AUTOPSIA 151 casos en los que la agresin fue realizada desde afuera, con arma de fuego, el hallazgo de la o las perforaciones nos dar un punto fijo en la lnea de fuego y el perito, ser preguntado sobre la posicin de la vctima para determinar luego la posible ubicacin del agresor; debemos retener los conceptos de balstica mdico legal, el trayecto sin desviaciones, ser el eje del disparo, el eje del cao del arma y, por consiguiente, la mano del agresor. La determinacin de las posiciones relativas de la vctima y del agresor es posible mediante aplicaciones trigonomtricas, para las cuales es impres- cindible disponer de la distancia de disparo y el ngulo de entrada de los proyectiles en el cuerpo, adems de las caractersticas fsicas del lugar de los hechos ante la posibilidad de que vctima y agresor se encontraran a distinta altura o plano. Segn el artculo 179.- Inspeccin ocular y reconstruccin. El fiscal, juez o tribunal podrn ordenar la inspeccin ocular y/o la reconstruccin del hecho, de acuerdo con las declaraciones recibi - das y otros elementos de conviccin, para comprobar si se efectu o pudo efectuarse de un modo determinado. Si el imputado decide voluntariamente participar en la reconstruccin regirn las reglas previstas para su declaracin. Su negativa a participar no impedir la realizacin del acto. Para la participacin de testigos, peritos e intrpretes, regirn las disposiciones establecidas por este Cdigo. Al determinar las modalidades de la reconstruccin, el fiscal, juez o tribunal dispondrn lo que sea oportuno a fin de que sta se desa - rrolle en forma tal que no ofenda o ponga en peligro la integridad de las personas o la seguridad pblica. De todo lo actuado se elabora - r acta que ser firmada por los intervinientes, dejando constancia de los que no quisieron o no pudieron hacerlo. 9.6.15. FASE 15. De la Necropsia Hay que separar dos formas de realizar las necropsias, en virtud a un requerimiento fiscal u orden judicial de un determinado enterramiento, con un cadver identificado y, otra, en la que no se conoce ni la cantidad ni la situacin de los cadveres. 152 JORGE NEZ DE ARCO En el caso de una necropsia en cadver identificado, la puede realizar uno o dos mdicos forenses; pero en cambio, en las necropsias no identifica- das, es necesario contar con un antroplogo. En virtud de que los restos seos suministran menos informacin sobre las vctimas y las circunstancias de su muerte que el cuerpo completa- mente preservado, la correcta recoleccin de la mayor cantidad de evi- dencias de la escena del crimen sobre las condiciones antemortem y pos- mortem de la inhumacin y su relacin con los artefactos asociados al cuerpo, constituyen el primer paso en el proceso de identificacin. En pri- mer lugar, el investigador debe saber localizar el lugar del enterramiento, excavarlo sistemticamente, determinar si los restos son humanos o ani- males, establecer el nmero mnimo de individuos, las causas de muerte, juzgar sobre el tiempo transcurrido a partir de la inhumacin y los proce- sos taxonmicos sufridos por los restos. Finalmente, diagnosticar los prin- cipales parmetros que caracterizan su biografa biolgica antemortem u osteobiografa (sexo, edad, lateralidad, ancestros, estatura) (Bass, 1987; Brothwell, 1987; Krogman,Iscan, 1986; Ubelaker, 1989; White, 1991). La recuperacin de un entierro debe hacerse con la misma minuciosidad que la bsqueda hecha en el lugar de un delito. Deben coordinarse los esfuerzos con el antroplogo forense, para evitar perder informacin. El antroplogo consultor debe hallarse presente para realizar y supervisar la exhumacin. La excavacin de cada tipo de entierro tiene problemas y procedimientos especiales. Durante la exhumacin debe seguirse el procedimiento siguiente: a. Dejar constancia de la fecha, la ubicacin, la hora de comienzo y terminacin de la exhumacin y el nombre de todos los trabajado- res (desenterradores); b. Debe dejarse constancia de la informacin en forma narrativa, com- plementada con dibujos y fotografas; c. Fotografiar la zona de trabajo desde la misma perspectiva antes de iniciar los trabajos y despus de que concluyan; todos los das; LA AUTOPSIA 153 d. En algunos casos es necesario ubicar, en primer lugar, la fosa en una superficie determinada. Hay numerosos mtodos de ubicacin de fosas segn su antigedad: 1. Hay que buscar, reconocer huellas, como los cambios de contorno superficial y variaciones de la vegetacin local; 2. Puede usarse la sonda metlica para ubicar las caractersti- cas menos compactas de suelo utilizado para rellenar la fosa; 3. Puede despejarse la zona que se investiga y apartar el suelo de la superficie con una pala plana. Las fosas tienen una apa- riencia ms oscura que el terreno que las rodea, porque el suelo superficial ms oscuro se ha mezclado con el subsue- lo ms claro en el lugar en el que se ha rellenado la fosa. A veces la aspersin ligera de agua sobre la superficie puede realzar los contornos de la fosa; e. Clasificar el entierro de la manera siguiente: 1. Individual o mezclado. Una fosa puede contener los restos de una sola persona o puede contener los restos mezclados de dos o ms personas enterradas al mismo tiempo o con un intervalo. 2. Aislado o adyacente. Una fosa aislada est separada de otras fosas y puede excavarse sin preocupacin por invadir otra fosa. Las fosas adyacentes como las que se hallan en un cementerio poblado, requieren una tcnica de excavacin diferente porque la muralla de una fosa es tambin la mura- lla de la que est junto a ella. 3. Primario o secundario. Una fosa primaria es aquella en la que se sita en primer lugar al difunto. Si a continuacin se extra- en y vuelven a enterrar los restos, se considera que la fosa es secundaria. 154 JORGE NEZ DE ARCO 4. Inalterado o alterado. Un entierro inalterado no ha sufrido cambios (salvo por los procesos naturales) desde el momen- to del entierro primario. Un entierro alterado es aquel que ha sido cambiado por la intervencin humana despus del momento del entierro primario. f. Asignar una letra al entierro y usar la sealtica para la fijacin foto- grfica. g. Establecer un punto inicial de la escena, y luego cuadricular y hacer un grfico del lugar del entierro haciendo una rejilla de tamao apro- piado y siguiendo tcnicas arqueolgicas normales. En algunos casos, puede bastar con medir la profundidad de la fosa desde la superficie hasta el crneo y desde la superficie hasta los pies. A continuacin, puede dejarse constancia de los materiales registra- dos desde el punto de vista de su posicin relativa al esqueleto; h. Extraer la capa superior de tierra, examinando sta en busca de materiales asociados. Dejar constancia del nivel (la profundidad) y las coordenadas relativas de los hallazgos de esa especie. El tipo de entierro especialmente si es primario o secundario, influye en el cuidado y atencin que es necesario prestar en este momento. Los materiales asociados ubicados en el lugar de un entierro secunda- rio probablemente no revelarn la circunstancia del entierro prima- rio; pero puede dar informacin acerca de los hechos ocurridos des- pus de ese entierro; i. Un detector de metales es til para hallar elementos como balas o joyas. j. Cuando se ubique el nivel del entierro, circunscribir el cadver y si es posible, abrir la excavacin del entierro a un mnimo de treinta centmetros a los costados del cadver. k. Hacer un pedestal del entierro, excavando todos los costados hasta el nivel inferior del cadver (aproximadamente 30 cm). Hacer tam- bin un pedestal de todos los artefactos asociados. LA AUTOPSIA 155 l. Exponer los restos con un cepillo blando o escobilla. No utilizar el cepillo sobre tela, por cuanto puede destruir los restos de fibras. Examinar el suelo alrededor del crneo en busca de pelo. Colocar este suelo en una bolsa para estudiar en el laboratorio. Se precisa mucha paciencia. La fragilidad es un peligro. m. Fotografiar y hacer un grfico de los restos en el mismo lugar. Todas las fotografas deben incluir un nmero de identificacin, la fecha, una escala y una indicacin del norte magntico. Las evidencias se fotografan con nmeros, los cadveres con letras. Se deben seguir las mismas pautas de la fijacin fotogrfica de las autopsias. 1. Fotografiar en primer lugar todo el entierro y concentrarse luego en detalles individuales. 2. Debe fotografiarse con macrofotografa, todo lo que parezca desusado o notable. Debe prestarse seria atencin a las pruebas de trauma o cambio patolgico, ya sean recientes o restauradas. 3. Fotografiar y hacer el croquis o bosquejo, de todos los mate- riales asociados (vestimenta, pelo, atad, artefactos, balas, casquillos, etc.). Debe incluirse un bosquejo aproximado de la situacin del esqueleto, as como de los materiales aso- ciados. n. Antes de desplazar algo, debe ser fijado y medido: 1. Medir la longitud total de los restos y dejar constancia de los puntos terminales de la medicin, por ejemplo, superficie superior o plantar del calcneo (Nota: sta no es una medi- cin de estatura). 2. Si el esqueleto est en condiciones de fragilidad que haga que se pueda romper al levantarlo, debe hacerse la mayor cantidad de mediciones posibles antes de sacarlo del terre- no. 156 JORGE NEZ DE ARCO o. Extraer todos los elementos y realizar la Fase de Embalaje de evi- dencias ya descrito, ponerlos en bolsas o cajas, procurando evitar los daos. Numerar y poner fecha de iniciales a todos los recipien- tes. p. Excavar y pasar por una criba o cedazo el suelo situado inmediata- mente debajo del entierro. Se debe llegar a un nivel del suelo est- ril (libre de artefactos) antes de cesar la excavacin y comenzar a rellenar. LA AUTOPSIA 157 CAPTULO X 10. LA AUTOPSIA ALTERNATIVA La autopsia es un procedimiento emblemtico de la especialidad de la Medicina Forense y siempre se ha hablado de una inspeccin ocular que permita la exploracin de todo el cuerpo. Es por ello que la autopsia ha permitido un gran avance en la Medicina, gracias a sus conocimientos del sustrato morfolgico, histolgico y hasta histopatolgico. Ha clarificado el conocimiento de la causa y evolucin de las enfermedades y, ms an, en las autopsias clnicas, ya que ha sido un control de calidad inexcusable. Pero claro, la Medicina ha realizado grandes avances, dir ms bien los modernos mtodos de diagnstico clnico por imagen actual y los moder- nos aparatos de bioqumica y gentica, nos permiten hablar de otras for- mas de exploracin y diagnstico ms precisos. Ello ha hecho que las autopsias clnicas como tales, tiendan a desaparecer. Unido a la resisten- cia de la gente por las deformidades estticas en el cadver y a las cre- encias religiosas y la aparicin cada vez ms frecuente de enfermedades de transmisin como la Hepatitis B,C,D; las enfermedades hemorrgicas virales: bola, hantavirus, etc. y el sida. La Medicina Legal y forense ha basado sus conocimientos en la autopsia convencional, como una forma de resolucin de los problemas judiciales y sigue siendo la principal fuente de conocimientos irrebatibles sobre las causas y circunstancias previas y posteriores de la muerte. Dicha autop- sia judicial, al tener requerimiento fiscal u orden judicial, no necesita el consentimiento familiar. Sin embargo ya se usan otras formas menos invasivas de autopsia, mediante el uso de estos modernos aparatos, lo que se ha venido en denominar la Autopsia Alternativa. Aunque Rosai aconseja usar el APT, Anlisis pstumo, para quitar la carga negativa que conlleva la idea de la autopsia. LA AUTOPSIA 159 La autopsia volver a ser un punto de encuentro comn para patlogos y clnicos, solamente cuando sea capaz de responder a las preguntas de hoy de una manera compatible con los requerimientos actuales: velocidad y costo-efectividad, deca Rosai. (el coste de una autopsia clnica com- pleta en los EEUU se encuentra alrededor de los 4000$). Hablando siempre de las autopsias judiciales, stas, deberan ser com- pletas, usando la tcnica de Rokitansky, porque es una investigacin de la causa de la muerte junto a todas las circunstancias. Por ejemplo, si habla- mos en Medicina forense de un suicidio por ahorcamiento, para evitar rea- lizar una autopsia convencional, completa, haramos una autopsia parcial de la parte superior del trax y el cuello, pero no as de forma total. Pero entonces podra suceder que tuviera un embarazo y que sa fuera la causa que la impuls a hacerlo. Y no se habra descubierto. Para los casos de autopsias clnicas, es verdad que no debera conside- rarse el estudio convencional, pancadavrico, sino una tcnica alternativa y ms an podran ser autopsias parciales y dirigidas con relacin a la his- toria clnica. No habra necesidad de mostrar y sacar muestras de todos los rganos. Sin embargo, hasta en esos casos, es difcil discernir qu rganos mostrar y de cules tomar muestras. Por ejemplo, en el caso de un Cncer de Mama que muere por insuficiencia renal, no slo habra que mostrar riones y las mamas, sino tambin el hgado, por la hepatoxicidad de los medicamentos administrados en estos casos. Para este tipo de autopsias, se precisa un patlogo muy bien entrenado y con suficiente experiencia, para que sepa dnde buscar, qu muestras tomar y algo muy importante, qu cosas u rganos obviar. En la documentacin americana a rellenar por el mdico tras cualquier fallecimiento, existe un apartado denominado Opinin, equivalente a nuestras Consideraciones Mdico legales. La autopsia alternativa, sugiere nuevos mtodos alternativos a la autopsia y tambin nuevos nombres, Autopsias parciales y/o Autopsias alternati- vas. Prefiero utilizar el nombre de alternativas, porque en la actualidad, no las sustituyen todava. Hay necesidad en casi todas, el complemento clsico de la autopsia quirrgica. 160 JORGE NEZ DE ARCO Estas autopsias alternativas, requieren el aprendizaje no slo de nuevas tcnicas, sino tambin de un nuevo lenguaje. As se habla de Ecopsias, trmino acuado por J uliana Faria, para el uso de la ecografa en el cadver. 10.1. TIPOS DE AUTOPSIA Los tipos de autopsias alternativas son los siguientes: 1.- TCM Tomografa computarizada postmortem o Necrotac 2.- RMM Resonancia magntica postmortem o resonoscopia o Necroresonancia. 3.- Autopsia endoscpica. (Necrolaparoscopsia y Necrotoracoscopsia). 4.- Ecopsia. 10.1.1. La TCM Tomografa computarizada postmortem o Necrotac, tambin denominada TAC-PM (Tac postmortem). Uno de los pioneros en esta tcnica es Donchin y cols (1994) con su estu- dio de 13 cadveres, estudiados mediante tomografa computadorizada y mediante una autopsia convencional. Aunque anteriormente hay estudios de heridas de bala en cerebro (Schurnacher y cols, 1983). La tcnica, es mediante el uso de un escner con cortes de 10 en 10 mm, excepto en cuello y fosa posterior, donde se us con incrementos de 2,5 a 5 mm. La potencia fue de 130 KW, el tiempo de exposicin de 1-2 seg. y la intensidad de 252-315 mA. Est indicado en deteccin de lesiones seas, vertebrales, costales y cra- neales. Deteccin de proyectiles y metralla. Cadveres portadores de enfermedades de alto riesgo. Tiene la ventaja de que descubre lesiones que no son detectadas con la autopsia convencional. Posee una sensibi- lidad de un 70 % y junto a la autopsia convencional proporciona mayor informacin sobre las causas de la muerte. LA AUTOPSIA 161 Para nuestro medio es inalcanzable por la falta de medios, pero funda- mentalmente por los costos. En EEUU, resulta un procedimiento ms barato que la autopsia convencional total, ya que ahorra el uso de anlisis de muestras de todos los rganos en histopatologa. Su costo puede ser unos 700 $, pero en cambio una autopsia clnica completa cuesta unos 2.800 $. Esta tcnica y la Resonancia Magntica, por el costo de los equi- pos resulta cara para nuestro medio. 10.1.2. RMM Resonancia magntica postmortem o resonoscopia o Necroresonancia, llamada tambin RMPM. La resonancia magntica tiene mayor sensibilidad que las radiogrficas, en la demostracin de anomalas de los tejidos blandos. Est indicada en estudios postmortem del cerebro y de la mdula espinal en cadveres con enfermedad de Alzheimer, esclerosis mltiple o la ence- falopata del Sida. En abortos, muertes intratero. En 8 de los 20 casos de muerte perinatal que estudiaron (Brookes y cols., 1996) coincidieron los resultados de la RMPM y la autopsia convencional. Aunque en 4 casos la informacin de la RMPM, fue ms extensa y prolija. En nios fallecidos por malos tratos, (Hart y cols, 1996) los estudios concluyen que ambos estu- dios son complementarios y que en la RMPM permite obtener datos que no se obtiene con la autopsia convencional. 10.1.3. Autopsia Endoscpica (Necrolaparoscopsia y Necrotoracoscopsia), llamada tambin Necroendoscopia. La laparoscopia y la toracoscopia son tecnicas quirrgicas conocidas, pero uno de los pioneros en usarlas en la medicina forense, fue el Dr. Hiss (1997). El equipo tcnico necesario son trcares, endoscopio y un monitor. Se crea un espacio de trabajo dentro de la cavidad abdominal o torxica 162 JORGE NEZ DE ARCO mediante dixido de carbono. Se inserta el fibroscopio de 5-10 mm, a tra- vs de la apertura hecha con el trcar. Las imgenes se pueden observar en el monitor con un aumento de 10 a 15. Moviendo el cuerpo se puede exponer otras regiones de la cavidad. Avrahami Ram y cols (1995 b), han sometido a estudio laparoscpico, seguido de autopsia convencional, a 25 cadveres para comparar la espe- cificidad (capacidad para identificar ausencia de patologas) y la sensibili- dad (capacidad de identificacin de hallazgos positivos) de ambos proce- dimientos, para diferentes causas de muerte. Est indicado en traumatismos abdominales cerrados con rotura de rga- nos. Heridas por arma blanca. Heridas de bala y metralla. Permitiendo su localizacin y extraccin. Autopsias de alto riesgo de contagio. Muertes por intoxicacin. Es un mtodo sencillo, limpio, barato. No mutilante y altamente fiable. Las limitaciones son las derivadas del cadver, (putre- faccin, destruccin masiva) y de la necesidad de un tcnico endoscopis- ta. 10.1.4 Ecopsia (Autopsia ecogrfica) Mtodo de la Dra. J uliana Faria, que consiste en la obtencin de mate- rial cadavrico para estudio anatomopatolgico, mediante punciones o aspiraciones de los rganos dirigidas por ecografa. Se precisa un ecografista experto, dotado de un ecgrafo sonda sectorial de 3,5 y de sonda multifrecuencia de 5-6-7,5 megahertzios, con video e impresora. Una aguja tru-cut 14G y una sonda vesical. Tras un barrido ecogrfico de exploracin se realiza una necropuncin y/o aspiracin. Adquiriendo muestras de los rganos lesionados y los no lesio- nados. Las ventajas en las patologas mdico legales, son las lesiones por arma blanca, ya que permite estudiar la direccin, profundidad y trayecto. Lesiones por arma de fuego, en las que igualmente distingue las caracte- rsticas del trayecto, la localizacin del proyectil en el cadver y la afecta- cin de rganos internos. En los traumatismos cerrados: contusiones, LA AUTOPSIA 163 hemorragias, hematomas, desgarros o roturas de rganos internos, malos tratos infantiles, torturas y otras modalidades de lesiones con carcter cr- nico o reiterativo. Diagnstico de embarazo. 164 JORGE NEZ DE ARCO BIBLIOGRAFA ABENZAROJO, J.M.; VILLALAIN, D.; MOLINABAYON, M.; PEREAFOLGUERAS, M.; BEDATE GUTIRREZ, A.; MUOZ REY, L. &HERNNDEZ CORDERO, E. 1990. Suicidio por arma blanca. Apropsito de dos casos. Orfila 4: 187-188. Cdiz. ACHAVALA., 1993. Manual de Medicina Legal. ED Abeledo Perrot. Bs. As. 213-300. AGUIRRE-GARCAJ. 1988. La autopsia un procedimiento pasado de moda? Gac Med Mex ; 124: 339-357. ALAVA, J.C.; ETXEBERRIA, F. &HERRANZ, J.C. 1997. El problema de la rigidez cadavrica en la obtencin de necrorreseas; propuesta de actuacin. Revista Espaola de Medicina Legal 78- 79: 57-63. ALCARAZ, R.; PORTERO, G.; VALERO, C.; GUTIRREZ, E.A. &PEREZ-CAO, A.M.1992. Estudio de la distancia en disparos experimentales realizados con arma corta y municin 9mm para- belum. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 383-387. Zaragoza. ALONSO DE RUIZ P.V.; 1998. Autopsias en los Hospitales de Enseanza en Mxico. Gac Med Mex; 124: 349-352. LVAREZ DE TOLEDO, R.1943. La muerte sbita desde el punto de vista Mdico-Forense. Manuales de Medicina Prctica. Ed. Salvat. Barcelona. LVAREZ, M.; VINCENT, R.; VERDU, F.; GISBERT, M. &GISBERT, J.A. 1987. La identificacin de los cadveres en la prctica mdico forense. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense. 435-436. Valencia. ANDERSON RE, FOX R, HILLRB. 1990. Medical uncertainty and the autopsy: occult benefits for stu- dents. Hum Pathol.; 21:128-135. ANDERSON RE. 1984. The autopsy as an instrument of quality assessment. Arch Pathol Lab Med ; 108: 490-493. ANDERSSON-SEGESTEN, K.; 1989. The last period of life of the very old. Apilot study evaluating the psychological autopsy method. Scand J Caring Sci.; 3(4), p.177-81. NGELES-NGELES A., QUINTANILLA-MARTNEZ L, MUOZ-FERNNDEZ L, ESPINOZA- VZQUEZ B, VICTORIA-PERALTAP. 1992. Concordancia diagnstica clnico-patolgica en 429 autopsias del Instituto Nacional de la Nutricin Salvador Zubirn. Rev Inv Clin.; 44:13-20. ANGRIST A.1965. What remedies for the ailing autopsy? JAMA; 193: 150-154. LA AUTOPSIA 165 ANGRIST A.; 1968. Breaking the postmortem barrier. Bull NYAcad Med.; 44: 830-842. ARESTE SANCHO, J. 1991. El Juez de Instruccin y el levantamiento del cadver desde la perspec- tiva actual. Centro de Estudios J udiciales 7: 75-87. Ministerio de Justicia. Madrid. ARROYO URIETA, G.; LADRON DE GUEVARAYGUERRERO, J. &MOYAPUEYO, V.1987. Estudio de la muerte violenta en Madrid capital durante el perodo 1980-85. Orfila 1: 29-36. Alicante. ASO ESCARIO, J.; CORRONS PERRAMN, J. &COBO PLANA, J.A. 1998. El intervalo postmortal. Inters mdico, policial, legal y forense. Edit. Masson. AVRAHAMI R., WATEMBER. S., DANIEL-PHILIPS E., KAHANA T. AND HISS Y.; Esdoscopic autopsy. Am J For Med Pathol 1995c; 2(16): 147-150. AVRAHAMI R., WATERNBERG S., HISS Y.AND LELCUK S.; The use of laparoscopy safety-trocars for chest-drain insertion: faster, safer, easier. Endosurgery 1994; 2: 53-55. AVRAHAMI R., WATERNBERG. S. AND HISS Y.; Thoracoscopy vs convencional autopsy of the tho- rax. Apromising perspective. Arch Surg 1995a; 130: 956-958. AVRAHANII R., WATEMBERG S., HISS Y. AND DEUTCH A. Laparoscopy versus conventional autopsy. Arch Surg 1995b; 130: 407-409. AZNAR, B.1956. Sntesis de Medicina Legal. Ed. Marban Artes Grficas. Madrid. BAKER R.; 1969. Tcnicas de necropsias. Mxico. Ed. Interamericana. BAKKER RD.; 1967. Postmortem examination specific methods and procedures. Filadelfia: Saunders, 1967. BARDALET VIALS, N.; CROS MIGUEL, T.; HOSPITALRIBAS, A. &BARDALET ARBUSSA, N. 1989. Embalsamamiento. Primeras Jornadas Catalanas de Actualizacin en Medicina Forense, 145-161. Barcelona. BARRERAVZQUEZ, C.; ROJO GONZLEZ, J.J.; RUIZ DE LACUESTA, J.M. &MUOZ TUERO, L.M. 1985. Comportamiento del descenso de glucosa en sangre y humor vtreo en veintiocho cadveres de distintas etiologas mdico-legales. Revista Espaola de Medicina Legal 44-45: 13-17. Madrid. BASILE A.A.;1999. Fundamentos de Medicina Legal, Deontologa mdica. 3 ed. Ed. El Ateneo. Bs. As. BAYTELMAN ANDRES, DUCE MAURICIO; Litigacin en Juicios Orales. Cap.II, Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales. BECKWITH JB.; 1989. Valor del examen peditrico postmortem. Clin Ped NA.; 1:35-42. BENTEZ-BRIBIESCAL.;1988. VI La autopsia y la Medicina Moderna. Gac Med Mex .; 124: 352-357. 166 JORGE NEZ DE ARCO BERNARD KNIGHT; 1994. Medicina forense de Simpson. El manual Moderno, S. A. de C. V. BOFARULLPUIGDENGOLES, J.I. 1987. Estudio del suicidio consumado por ahorcadura en el terri- torio de un Partido Judicial. Orfila 1: 49-61. Alicante. BONAERNICAS, M.A.; TOMAS BUISAN, M.L.; SANZ CONTRERAS, C.L. &BASTERO BEGUIRIS- TAIN, J.M. 1986. Muerte por accidente casual. Estadsticas del I.A.F. Bastero-Lerga de Zaragoza, 1970-1982. Revista Espaola de Medicina Legal 48-49: 41-48. Madrid. BONNET E.; 1978. Medicina Legal (Segunda edicin). Ed. Lpez Libreros Editores. Buenos Aires. BOROBIAFERNNDEZ, C.1987. Directivas de la C.E.E. sobre las posibilidades de actuacin mdi- ca en la especialidad de medicina legal y forense. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 397-408. Valencia. BOROBIAFERNNDEZ, C.1987. Estudio del nmero de mdicos forenses que servirn en los insti- tutos de medicina legal. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 389-395. Valencia. BRENT, D. A. ET AL.; 1988. The psychological autopsy: methodological considerations for the study of adolescent suicide. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry 27/3 (362-66). BROOKES L, HALL-CRAGGS M., SAMS V.AND LEES W.;Non-invasive perinatal necropsy by mag- netic resonance imaging. Lancet 1996; Oct 26 (348): 1139. BUJAN VARELA, J. 1981. Estudio histopatolgico del cuerpo momificado de Colmenar Viejo. Revista Espaola de Medicina Legal 26-27: 81-85. CAMARASA, F.1990. Sndrome de la muerte sbita del lactante. J ano 890: 40-46. CAMERON HM, MCGOOGAN E.; 1981. Aprospective study of 1152 hospital autopsies: II Analysis of inaccuracies in clinical diagnoses and their significance. J Pathol.; 133: 285-300. CAMPS SURROCA, M. &CAMPS CLEMENTE, M. 1985. Estudio de la muerte violenta en Lrida en el siglo XVII. Revista Espaola de Medicina Legal 44-45: 62-66. Madrid. CARDESAA, BOMB JA, CAADAS E, BERNAT R, FONT I.; 1986. Autopsia clnica en Espaa (I). Aspectos generales. Patologa.; 19: 12-21. CARDONA, A.; MARHUENDA, D.; JIMNEZ, S. &RODES, F.1991. Consideraciones mdico-legales de la regulacin actual del delito de lesiones. Revista Espaola de Medicina Legal 66-67, 68-69: 9-12. Madrid. CARTER JR, NASH NP, CECHNER RL, PLATT RD.; 1981.Proposal for a national autopsy data bank. Am J Clin Pathol. ; 76(Suppl):597-617. LA AUTOPSIA 167 CARVAJALH.Caracterizacin de la violencia intrafamiliar-domstica en vctimas con examen mdi- co-forense en la brigada de proteccin a la familia- la paz(En ejecucin). Tesis para optar el titulo de Master en Medicina Forense. La Paz, 2003, p. 80. CASAS SNCHEZ J.DE D., RODRGUEZ M.S.; Manual de actuacin: mdico legal de urgencias ED. Dpto Medicina Legal y Forense UCM Madrid pg. 16-28. CASTELLANO, M.; TOMS, M.L.; FERRER, A. &NAVARRO, J.A. 1992. La causa de la muerte en los incendios. Estudio casustico del incendio de la discoteca Flying Zaragoza. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 353-356. Zaragoza. CASTELLN J.; 1999. Responsabilidad civil y penal del mdico en Bolivia. (Tercera edicin). Ed. Editora J.V. Cochabamba. p 11 - 327. CASTILLA, J.1998. Etiologa de la muerte violenta. En: Medicina Legal y Toxicologa de J.A. Gisbert. Barcelona. CASTILLA, J. 1998. Procesos conservadores del cadver. En: Medicina Legal y Toxicologa de J.A. Gisbert. Barcelona. CENTOLRAMREZ, I.; SOSAHENRQUEZ, M.; GRANADO PEA, J.M.; LIMIANACAAL, J.M.; FONT DE MORATURON, A. &RODRGUEZ AFONSO, R. 1989. Algunos aspectos de los traumatismos craneoenceflicos. Revista Espaola de Medicina Legal 60-61: 37-42. Madrid. CEREZO E. ltimos avances en la ecografa y su aplicacin a los estudios postmortem v forenses. En Autopsia: pasado, presente y futuro. EI Escorial (Madrid). Agosto, 1997. CDIGO PENAL.2001. Edicin actualizada hasta la Ley Nro. 2033 de 29 de octubre de 1999. (Tercera edicin). U.P.S. Editorial. La Paz.; p 112. CORBELLA, J. 1991. Historia de la Medicina Legal en Espaa. Barcelona. CORBELLA, J.; GISBERT, J.A.; MART, J.B. &VILLALAIN, J.D. 1990. Especialidad en Medicina Legal y Forense. Organizacin Mdica Colegial, Monografa n 48. Madrid. COUNCIL ON SCIENTIFIC AFFAIRS. 1987. Autopsy. A comprehensive review of current issues. JAMA; 258: 364-369. CRIADO PUIGDOLLERS, M.; CRIADO DEL RIO, M.T. &CASTELLANO ARROYO, M. 1987. Protocolos sobre el informe Mdico Forense Psiquitrico y el informe Mdico Forense Toxicolgico. Revista Espaola de Medicina Legal 52-53: 43-52. Madrid. CURCI OSVALDO H., 1994. Toxicologa. Libreros Lpez editores. CHAMBERS HM.; 1992. The perinatal autopsy: Acontemporary approach. Pathology, 24:45-55. 168 JORGE NEZ DE ARCO DAHMS B.; 1986. The autopsy in pediatrics. The editorial boards speaks. AJDC ; 140:335. DE ANGELYAGUEZ, R. 1987. Problemas legales de la historia clnica en el marco hospitalario. I Jornadas Nacionales sobre los Derechos del Enfermo, 45-73. Murcia. DE LATORRE, L. 1975. Memoria de las actividades desarrolladas por el Instituto Anatmico Forense de Granada durante el ao 1974. Revista Espaola de Medicina Legal 4: 64-74. DE PABLO APARICIO, F. 1976. Memoria estadstica de las actividades desarrolladas por el Instituto Anatmico Forense de Vitoria desde el primero de enero al treinta y uno de diciembre de 1975. Revista Espaola de Medicina Legal, Segundo Nmero Extraordinario: 67-72. DAZ JIMNEZ, E. 1981. El Instituto Anatmico Forense de Valencia y memoria de las actividades desarrolladas en el mismo durante el ao 1981, 1975. Revista Espaola de Medicina Legal 28-29: 95-103. Madrid. DAZ-JIMNEZ YMARTNEZ, E. 1987. Conservacin indefinida del cadver humano. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 419-433. Valencia. DILLER, J. The psychological autopsy in equivocal deaths. Perspective in psychiatric care, Vol 17, No.4, Jul-Aug 1979, p.156-61. DOMNGUEZ MARTNEZ, J.M. 1976. Nuestra experiencia como mdico forense del Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitacin Social de Sevilla. Revista Espaola de Medicina Legal 6-7:26-38. DONCHIN YET AL. Utility of postmortem computed tomography in trauma victims. The Journal of Trauma 1994.. 4(37): 552-556. DU MOULI GC, PATERSON DG. 1985. Clinical relevance of posmortem microbiologic examination: a review. Hum Pathol; 16:539-548. ESBEC RODRGUEZ, E. 1991. El peritaje ante la justicia. Universidad de Aconcagua. Master en Criminologa, Mendoza, Argentina. ETXEBERRIAGABILONDO, F.1992. Aspectos macroscpicos del tejido seo sometido al efecto de las altas temperaturas. Aportacin al estudio de las cremaciones. Revista Espaola de Medicina Legal 72-73: 159-163. FARIAGONZLEZ J.; Fundamentos de la Autopsia Ecogrfica o ECOOPSIA. En Autopsia: pasado, presente y futuro. El Escorial (Madrid). Agosto, 1997a. FARIAGONZLEZ J.; La autopsia ecogrfica. Rev Clin Esp 1996; 1(196): 49. FARIAJ. La autopsia ecogrfica o Ecoopsia. Una tcnica mnimamente invasiva. Scientific Am. 1996. 241:82-83. LA AUTOPSIA 169 FARIAJ., MILLANAC., IGLESIAS X., SALTO RJ YCABALLET R.; Metodologa de la Autopsia Ecogrfica o Ecoopsia. Rev. Esp. de Patologa 1997; 1 (3 )0) supl: 10 1. FARIAL, MILLANAC., BAINCO MI. YCOLS.; Ultrasonographic autopsy, or ecoopsia. Acta citolgi- ca, 1996; 40A, 808-809. FEDERALBUREAU OF INVESTIGATION.Hand Book of forensic science US. Deparments of Justice. 1984. FERNNDEZ F, VAL-BERNALJF. 1999. La autopsia clnica. Rev. Esp Patol; 32: 187-93. FERNNDEZ F. Mtodo sencillo para calcular la tasa y el nmero de autopsias estndar de un hospi- tal. Comunicacin presentada en el II Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatoma Patolgica. 1998. FERNNDEZ TARDAGUILA, R. &PIGARIVERO, A. 1975. Lesiones producidas por proyectiles impulsados por armas de aire o de otro gas comprimido. Revista Espaola de Medicina Legal 2: 24-34. FISHER RS. AND PETTYCS.; Forensic Pathology. Ed Williams Clowes (Beecles) Ltd. London, 1980. FONT VALSECCHI, G. 1991. Lesiones y muerte por instrumento cortante y contundente, a propsito de un caso, y revisin de la literatura. Revista Espaola de Medicina Legal 66-67, 68-69: 31-44. Madrid. FRONTELACARRERAS, L. &MAIZ CANDELA, J.A. 1981. Contribucin experimental al estudio dife- rencial entre la descompresin brusca vital y post mortem. Revista Espaola de Medicina Legal 26-27: 133-152. FRONTELACARRERAS, L. 1978. Comentarios acerca de la actualizacin permanente del mdico legista. Revista Espaola de Medicina Legal 16-17: 90-93. GAJARDO S.; 1952. Medicina Legal. Ed. Nacimiento. Santiago de Chile. Pg. 13. GANTNER GE. The autopsy and the Law. Am J Clin Pathol 1978; 69:235-238. GARCIAANDRADE, J.A. &GARCAMARTN, S. 1987. Estudio Mdico Forense de un suicidio con la tcnica bonzo. Revista Espaola de Medicina Legal 50-51: 26-29. Madrid. GARCADE GLVEZ, A.; SANTOS AMAYA, I.; PALOMO RANDO, J.L. &CASTILLAGONZALO, J. 1992. Herida atpica por disparo de arma de fuego. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 181-185. Zaragoza. GARCADE GLVEZ, A.; SANTOS AMAYA, I.; PALOMO RANDO, J.L. &CASTILLAGONZALO, J. 1992. Protocolo para cadveres judiciales. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 459-463. Zaragoza. 170 JORGE NEZ DE ARCO GARCAPREZ, T. 1993. La autopsia psicolgica como mtodo de estudio del suicida. Congreso Internacional de Ciencias Forenses, La Habana, Octubre. GARCAPREZ, T.; ROJAS LPEZ, R.1995. La autopsia psicolgica como mtodo de estudio de las vctimas de homicidio. Encuentro Internacional de Tcnicas Criminalsticas. GARDNER, GRAY, ORAHILLY.1989. ANATOMA(5 Ed.) Editorial. INTERAMERICANA-Mc.GRAW- HILL. Mxico. P:4-6. GARRIDO-LESTACHE CABRERA, R. 1987. Anlisis toxicolgico durante la autopsia. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 185-194. Valencia. GAYET, J.1965. Manual de Polica Cientfica. Zeus. Barcelona. GIL, F.; PREZ, M.L.; GARCA-QUILES, J. &VILLANUEVA, E.1990. Deteccin de residuos por arma de fuego. Estudio comparativo de diferentes mtodos de extraccin y recogida de muestra. Orfila 4: 257-263. Cdiz. GISBERT CALABUIG J.A., 1979. Medicina Legal y Toxicologa. Fund. Garca Muoz. Seccion Saber Valencia. Espaa. GISBERT CALABUIG J.A.; 2001. Medicina Legal y Toxicologa, 5 edicin. Ed. Masson. GISBERT CALABUIG, J.A. 1992. Reunin satlite: tica y medicina. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 103-108. Zaragoza. GISBERT CALABUIG, J.A. 1998. Medicina Legal y Toxicologa. Barcelona. GISBERT, M.S.; VERDU, F.A.; VINCENT, R. &GISBERT, J.A. 1987. Medios materiales imprescindi- bles para llevar a cabo el levantamiento del cadver. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 467-469. Valencia. GMEZ, A; MOSQUERA, R.M. &SANCHO, M. 1987. Importancia del estudio histopatolgico foren- se. Revisin de algunos casos de inters. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 225-232. Valencia. GONZLEZ MORA, D.; PERIS, S.V. &SNCHEZ PREZ, J.D.1990. Un caso de entomologa foren- se. Revista Espaola de Medicina Legal 62-63, 64-65: 19-21. Madrid. GRANDINI J.1997. MEDICINAFORENSE.Distribuidora y Editora Mexicana, S.A. de C.V. Mxico D.F. 1997, p 185. GUTIRREZ C.R.; 2001. Medicina Legal. Dpto. Publicaciones Medicina UMRPSFXCH, Sucre. HART B., DUDLEYM. AND ZURNWALT RE.;Postmortem cranial MR1 and autopsy correlation in sus- pected child abuse. Am J For Med and Pathol 1996; 17 (3 )): 217-224. LA AUTOPSIA 171 HEULIG HANS VON, 1962. sinato. Espasa Calpe. Madrid, Espaa. pg. 273. H I L L RB, ANDERSON RE. 1988. The autopsy- medical practice and public policy. Boston: Butterwords: XXIII. HILLRB, ANDERSON RE.1991. Pathologists and the autopsy. Am J Clin Pathol; 95 ( Suppl 1): S42- S49. HILLRB, ANDERSON RE.; 1988. Missed diagnoses: Toward and understanding of diagnostic discre- pancies. En: The autopsy-medical practice and publical policy. Boston: Butterworths. Pag. 68. HINOJALFONSECA, R. 1979. Una precipitacin de etiologa deportiva. Revista Espaola de Medicina Legal 20-21: 34-36. HINOJALFONSECA, R. 1990. Manual de Medicina Legal y Toxicologa. Ed. Arcano. Gijn. HINOJALFONSECA, R.; RODRGUEZ HEVIA, A.J. &ARCOS GONZLEZ, P.I.1987. Anlisis com- parativo de la muerte violenta en dos reas asturianas. Orfila 1: 101-109. Alicante. HIRSCH CS.; 1984. Talking to the family after an autopsy. Arch Pathol Lab Med; 108:513-514. HISS Y, KAHANAM. AND ARENSBURG B.; Forensic Medicine in Israel. Am J For Med and Pathol 1997; 2(18): 154-157. HISS Y.; La autopsia endoscpica y otras alternativas en los estudios postmortem, como la tomografa computarizada. En Autopsia: pasado, presente y futuro. El Escorial (Madrid). Agosto, 1997. HORMAECHEA, E.; POZUETA, J.A.; GARRIDO, C.; LPEZ, F.; CATALINA, A.; DAZ-REGAN, G.; LACRUZ CAAS, A. &ORTIZ RODRGUEZ, F.1977. Hemopericardio mortal provocado por un disparo de escopeta de aire comprimido. Revista Espaola de Medicina Legal 10-11: 40-43. HUTCHINS GM(ed.). 1990. Autopsy Performance & Reporting. Northfield, III: College of American Pathologists. I N S T I T U TO A N ATMICO FORENSE DE BARCELONA 1983. Memoria-Resumen trienal de Actividades del Instituto Anatmico Forense de Barcelona. Aos 1980, 1981, 1982. Revista Espaola de Medicina Legal 34-35: 93-96. Madrid. JIMNEZ FA.1978. The first autopsy in the new world. Bull NYAcad Med.; 54:618-9. JOUVENCEL, M.R., 2002. Manual del perito Mdico. Ed. Daz Santos. Madrid. pg 246. JUNQUERA, J.; MARTNEZ, B.; MARTIN, A.; CALVO, J.; ARUFAT, L.; SENAC, J.; NAVARRO, E. & DOMINGO, M.A. 1992. La importancia del estudio de indicios en criminalstica. II - Anlisis de dos casos criminales ocurridos en Soria y Zaragoza. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 419-424. Zaragoza. 172 JORGE NEZ DE ARCO KEVIN A.P.L., KENNETH O.; 1995. Gunshot Suicide with nasal entry Rev. Forensic Science International 71, pag. 25-31. KING DW. 1984. Potential of the autopsy. Arch Pathol Lab Med.; 108: 439-443. KING LS, MEEHAN MC. Ahistory of the autopsy. Am J Pathol 1973; 73:514-44. KIRCHER T. 1997. The autopsy and vital statistics. Hum Pathol 1990; 21:166-173. KNIGHT B. MEDICINAFORENSE DE SIMPSON.Ed. El Manual Moderno. Mxico D.F.; p. 263. KNIGHT B., 1997. Forensic Pathology. Ed. Arnold. London. KOVAKOV, V.V.,1983. Ciruga Operatoria y Anatoma Topogrfica. Editoral. MIR. URSS. 1983. P:20-25. KRANZ P. AND HOLTAS S.; Postmortem computed tomography in a diving fatality. J Compt Assit Tomogr 1983; 7:132. LACHICA, E.; VILLANUEVA, E. &LUNA, A.1988. Comparison of diferents techniques for the post- mortem diagnosis of myocardial infarction. Forensic Sci. Int. 38: 21. LANCIS YSNCHEZ F.YCOLS. Medicina Legal. Ed Pueblo y Educacin. La Habana. 1999. LAZDAE.J. AND BROWN DC.; An audit of autopsy rates in an inner London General Hospital. J R Soc Med 1994; 87(1l): 658-660. LECHA-MARZO, A. 1917. Tratado de autopsias y embalsamamientos. Los Progresos de la Clnica. 454 pp. Madrid. LITMAN, R.E. ET AL. 1963. Investigation of equivocal suicides. JAMA, Vol 184, p.924-29. LO, M.; VULECTIC, J. C.; KMELMEYER, T. D.1992. Homicides in Auckland, New Zealand. A14 years study. Am J Forensic Med Pathol; Mar: 13 (1): p.44-9. LOPEZ DE SAN ROMAN, F. 1977. Consideraciones sobre los informes o dictmenes periciales mdi- cos emitidos en expedientes de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitacin Social. Revista Espaola de Medicina Legal 12-13: 70-72. LORENTE, J.A.; HERNNDEZ CUETO, C.; VILLANUEVA, E. &LUNA, J.D. 1989. Diagnstico de la sumersin vital. II. Parmetros inicos plasmticos y del humor vitreo. Orfila 3: 171-174. Bilbao. LUNAMALDONADO, A.; CSPEDES CASTAO, F.; CASTELLANO ARROYO, M. &VILLANUEVA CAADA, E. 1978.Consideraciones sobre un caso de carbonizacin (bonzonizacin). Revista Espaola de Medicina Legal 14-15: 17-21. LUNAMALDONADO, A.; VILLALOBOS GAMEZ, S.; VILLANUEVA CAADAS, E. &LINARES SOLANO, J. 1978. El test de neotetrazolium en distintos tipos de asfixia. Revista Espaola de Medicina Legal 16-17: 20-26. LA AUTOPSIA 173 LUNA, A. &OSUNA, E.1986. Problemas procesales en la Historia Clnica. Medicina Clnica 17, vol. 87. LUNA, A.; VILLANUEVA, E.; DE LAHIGUERA, J. &LUNA, J.D.1980. Evolucin post mortem del Ca, Mg, Zn, Cu y K en el lquido pericrdico. Revista Espaola de Medicina Legal 24-25: 90-94. Madrid. LUZON, M. 1997. El informe de Sanidad Mdico Forense desde la perspectiva del Fiscal. Revista Espaola de Medicina Legal 80-81: 23-25. LLOMBART A.1986. Conclusiones de la ponencia Autopsias Clnicas, celebrada en el XII Congreso Nacional de la S.E.A.P. (Mayo 1985, Granada). Patologa.; 19: 33-34. MACFARLANE MJ, FEINSTEIN AR, WELLS CK, CHAN CK. 1987. The epidemiologic necropsy. JAMA; 258:331-338. MACPHERSON TA, STOCKER JT. 1992. The pediatric autopsy. en Stocker JT, Dehner LP. Pediatric Pathology. Philadelphia: JB Lippincot Co. MARIANO MARTIN, G. 1987. La incapacitacin y figuras afines. Ed. Colex. MRQUEZ-MONTER H. Mtodos para autopsias en Anatoma Patolgica. Mxico: Hector Mrquez. 1966. MARTI LLORET, J.B. 1989. Muerte sbita de origen dudoso. Primeras Jornadas Catalanas de Actualizacin en Medicina Forense, 105-114. Barcelona. MARTI LLORET, J.B. 1994. Cuestiones mdico-legales relativas a las inhumaciones. Cuaderno de Seccin de Ciencias Mdicas 3: 181-189. Sociedad de Estudios Vascos. San Sebastin. MARTIN SERRANO, A.1994. El mdico ante la Ley. Madrid. MARTIN V.; La autopsia en la Medicina Norteamericana. En Autopsia: pasado, presente y futuro. El Escorial (Madrid). Agosto, 1997. MARTNEZ BAZA, P.; VEGAGUTIRREZ, J.; AGUILERALABARCA, P. &RESCALVO SANTIAGO, F.1989. Aportaciones al diagnstico de muerte. Orfila 3: 123-135. Bilbao. MARTNEZ BAZA, P.; VEGAGUTIRREZ, J.; GARCAGARCA, M. &BAYON VEGAS, L. 1992. Muertes accidentales judiciales. Valladolid, 1983-1988. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 255-260. Zaragoza. MATA, P.1903. Tratado terico-prctico de Medicina Legal y Toxicologa. Madrid. MCPHEE SJ, BOTTLES K. 1985. Autopsy: moribund art or vital science? Am J Med.; 78: 107-113. MEDINACRESPO M.,1998. El contenido del informe mdico pericial. La cuestin de la puntuacin y otros extremos. Cuad. Med. For. N 12 Abril. 174 JORGE NEZ DE ARCO MELGAREJO J., YCO-AUTORES. 1999. Anatoma Humana Normal (Funcional y Aplicada). Editorial. Facultad de Medicina Universidad Mayor de San Andrs. La Paz-Bolivia. pg: 36-41. MILLANAC, FARIAJ. YARAGONCILLO P.; Autopsia Ecogrfica o Ecoopsia. Rev Esp de Patologa 1997; 1(30) supl. pp 102. MILLANAC.; Autopsia ecogrfica o Ecoopsia. Rev Med Gral, 1997; 19-11. MILLANAC.; Hallazgos ms relevantes en la Autopsia Ecogrfica o Ecoopsia (1, 11 y 111). En Autopsia: pasado, presente y futuro. El Escorial (Madrid). Agosto. 1997. MOLINAPASCUAL, E.1987. Intencionalidad y peritaje forense. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 479-480. Valencia. MOMO HIDALGA, E.; MARTNEZ BAZA, P.; DELOLMO GARCA, V. &VEGAGUTIRREZ, J.1989. La prueba pericial en el proceso penal. Orfila 3: 261-262. Bilbao. MOYAPUEYO, V.1974. Toma y envo de muestras para anlisis e investigaciones mdico forenses. Revista Espaola de Medicina Legal 1: 31-38. MOYAPUEYO, V. 1975. Algunas consideraciones en torno a la prctica de las autopsias. Revista Espaola de Medicina Legal 3: 62-73. MOYAPUEYO, V.1976. Muerte natural y autopsia mdico legal. Revista Espaola de Medicina Legal 8-9: 71-77. MOYAPUEYO, V.1977. Pasado, presente y futuro de la enseanza de la Medicina Legal en Espaa (I) Revista Espaola de Medicina Legal 10-11: 77-81. MOYAPUEYO, V.1977. Pasado, presente y futuro de la enseanza de la medicina Legal en Espaa (II). Revista Espaola de Medicina Legal 12-13: 73-89. MOYAPUEYO, V.1981. Concepto de Medicina Legal. Revista Espaola de Medicina Legal 28-29:3-16. MOYAPUEYO, V.; BOROBIAFERNNDEZ, C. &GARRIDO LESTACHE, R. 1980. Anlisis del parte de lesiones. Revista Espaola de Medicina Legal 22-23: 180-186. MUOZ TUERO, L.M. &VILLALAIN BLANCO, J.D.1973. El mdico ante el Certificado de Defuncin: su problemtica actual en la Capital de Espaa (II). Archivos de la Facultad de Medicina de Madrid 24: 83. Madrid. MUOZ TUERO, L.M.; DAZ DOMNGUEZ, J. &GARRIDO LESTACHE, R. 1980. Aportacin a la valoracin del dao corporal traumtico. Revista Espaola de Medicina Legal 22-23: 171-174. NADAL MONCADAS, B. 1982. Memoria Reglamentaria anual del Instituto Anatmico Forense Profesor Orfila de Palma de Mallorca. Revista Espaola de Medicina Legal 32-33: 111-117. Madrid. LA AUTOPSIA 175 NIETOALONSO, J.; Apuntes de Criminalstica. Ed. Tecnos. Madrid 2002. NUEVO CDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL.Ley N 1970 de 25 de marzo de 1999. La Paz. 2002, p. 152. NEZ DE ARCO J., 1986. Apuntes de Neuropsicobiologa. Ed. Departamento de Psicobiologa. Universidad de Sevilla. Sevilla-Espaa. pg. 7-8. NEZ DE ARCO J.;2001. El informe pericial en Psiquiatra Forense. Ed. Mava. La Paz. Pg. 131-142. NEZ DE ARCO J.; 2002. MANUALDE AUTOPSIAS. Diplomado de Gestin Ciencias Forenses y Policiales. UMSA. La Paz. NEZ DE ARCO J.; 2002.INVESTIGACIN EN LAESCENAO LUGAR DE LOS HECHOS(No publi- cado). La Paz. 2002, Pg. 3. NEZ DE ARCO J.; 2004 Levantamiento del cadver. En Aspectos de la Medicina Legal en la Prctica Diaria. Barral R. & Nez de Arco J. & Caballero D. Ed. OPS/OMS La Paz. NEZ DE ARCO J.; 2004. La Vctima. Ed. Tupac Katari. Sucre. NEZ DE ARCO J., CARVAJALH.; 2004. Violencia Intrafamiliar. Ed. Tupac Katari. Sucre. OJEDAGIL, J.; VIAS SALAS, J. &COBOS CARBO, P. 1978. Heridas en la cara en el etilismo agudo. Revista Espaola de Medicina Legal 14-15: 40-41. OPS/OMS. Glosario de Trminos Hospitalarios. Illinois, 1973. OROS MURUZBAL, M.1987. Informatizacin de la Clnica Mdico Forense y del Anatmico Forense de Barcelona. Revista Espaola de Medicina Legal 52-53: 25-41. Madrid. OROS MURUZBAL, M. 1989. Aplicaciones de la Informtica en Medicina Forense. Primeras Jornadas Catalanas de Actualizacin en Medicina Forense, 115-135. Barcelona. OROS MURUZBAL, M. 1989. La informtica y la medicina forense. Revista Espaola de Medicina Legal 60-61: 53-59. Madrid. OROS MURUZBAL, M. 1991. Agenda informtica para uso Mdico Forense. Revista Espaola de Medicina Legal 66-67, 68-69: 91-98. Madrid. OSVALDO H, RAFFO,: 1993. La muerte Violenta. Editorial Universidad. PARDO MINDN J. 1991. Anatoma patolgica general. Barcelona: Ediciones Doyma, vol 1: 11. PAZ SOLDN R.; 1991. Medicina legal. Librera Editorial Juventud. La Paz. PEALVER OLMOS, J.J.1991. Introduccin a la necroidentificacin. Centro de Estudios J udiciales 7: 113-127. Ministerio de Justicia. Madrid. 176 JORGE NEZ DE ARCO PEREIRASNCHEZ, A.; PEREIRAMARTNEZ DE ABARIA, A. &DE LACUESTACASCAJARES, J.M. 1996. Tcnicas de Autopsia Judicial en Obstetricia. Estudio Mdico Forense del Aborto. Revista Espaola de Medicina Legal 76-77: 29-46. PREZ DE PETINTOYBERTOMEU, M. 1980. La estatura de una persona en vida deducida por la proporcionalidad sea de sus restos esqueletizados. Revista Espaola de Medicina Legal 24-25: 64-71. Madrid. PREZ DE PETINTO, M. 1977. Fulguracin. Revista Espaola de Medicina Legal 12-13: 8-17. PREZ FOLGADO, J. 1977. Llamada de atencin y defensa del Cuerpo Nacional de Mdicos Forenses. Revista Espaola de Medicina Legal 12-13: 3-7. PREZ PUJOL, E.1991. El levantamiento del cadver desde el punto de vista mdico forense. Centro de Estudios J udiciales 7: 89-100. Ministerio de Justicia. Madrid. PETERS HJ, BAKER PB, CHANDLER AB, GELLER SA. 1990. Autopsy. Performance. Reporting. Northfield Il. College of American Pathologists. PIGA, A. 1928. Medicina Legal de urgencia. Mercurio. Madrid. POTTER EL, CRAIG JM. 1975. Pathology of the fetus and the infant. 3a. ed. Chicago: Year Book Medical Pub. Inc., 83-92. PRIETO RUIZ, M.1991. Visin policial del levantamiento del cadver. Centro de Estudios J udiciales 7: 101-112. Ministerio de Justicia. Madrid. QUIROZ CUARON A. 1996. MEDICINAFORENSE. (8va Edicin). Ed. Porra. Mxico D.F. pag 122- 129 y 136-137. RAFFO O.; 1997. LAMUERTE VIOLENTA.Ed. Universidad. Buenos Aires. p. 239. REALDECRETOdel Ministerio de Sanidad y Consumo sobre autopsias clnicas 2230/1982 (BOE 218 de 11 de septiembre de 1982) Espaa. Pg. 24599-600. Recomendacin N 99/3 del Consejo de Ministros de los Estados Miembros de la Comunidad Europea, 1999. Para la armonizacin metodolgicas de las Autopsias Mdico Legales. En la reunin 658, de los delegados Ministros del Consejo de Europa. REPETTO, M. &MARTNEZ, D. 1976. Consideraciones mdico-legales sobre los mtodos de alcoho- lemia. Revista Espaola de Medicina Legal 8-9: 16-18. REVERTE COMA, J.M. 1980. La prueba pericial mdica en los pueblos primitivos. Revista Espaola de Medicina Legal 24-25: 149-156. Madrid. REVERTE COMA, J.M. 1991. Antropologa Forense. Centro de Publicaciones del Ministerio de Justicia, 975 pp. LA AUTOPSIA 177 REVERTE COMA, J.M.1991. Antropologa Forense: Restos seos e identificacin. Centro de Estudios J udiciales 7: 147-157. Ministerio de Justicia. Madrid. ROBBINS FC, 1988. Prefacio. En Hill RB, Anderson RE. The autopsy- medical practice and public policy. Boston: Butterwords 1988: XIII). ROBERTS WC. 1978. The autopsy: its decline and a suggestion for its revival. N Engl J Med.; 299:332- 338. RODES, F.; VZQUEZ, A. &MARTI, J.B. 1998. Medicina Legal y el dao a las personas. Revista Espaola de Medicina Legal 83: 32-37. RODRGUEZ ANDALUZ, J.M.; RUIZ DE LACUESTA, J.M. &VILLALAIN BLANCO, J.D. 1986. Analtica de urgencia tras la explosin. Revista Espaola de Medicina Legal 48-49: 67-71. Madrid. RODRIGUEZ GETINO, J.A. &HINOJALFONSECA, R.1985. Hallazgos de lesiones crneo-encefli- cas en 216 autopsias de politramatizados por accidentes de trfico. Revista Espaola de Medicina Legal 44-45: 51-57. Madrid. RODRGUEZ MANZANERA, L. 1990. El Homicidio en Mxico. Criminologa en Amrica Latina. UNI- CRI, pub. 33, Roma, Mayo, p.154. RODRGUEZ PAZOS, M.; SALES-VZQUEZ, M.; CORBELLA, J. &MARTI LLORET, J. 1975. Problemtica mdico-legal de las heridas por hlice en el atropello nutico. Revista Espaola de Medicina Legal 3: 42-47. ROJAS NERIO, 1996. Medicina Legal, Ed El Ateneo. Bs. As. ROJAS NERIO.; 1976. MEDICINALEGAL. (Once edicin). Ed. Librera El Ateneo Editorial. Buenos Aires. 1976, p 137- 138. ROMERO LEN, J.A.1987. Hallazgos anatomopatolgicos de la cartida primitiva y piel del surco en las muertes por ahorcadura. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 273-279. Valencia. ROMERO PALANCO, J.L. &DOMNGUEZ MARTNEZ, J. 1978. Modificaciones estructurales del pul- mn en la maceracin fetal intrauterina. Revista Espaola de Medicina Legal 16-17: 32-39. ROMERO PALANCO, J.L.; TORRES ORTIZ, M.A. &VILALPEZ, E. 1980. Estudio de la flora en cadveres momificados. Revista Espaola de Medicina Legal 24-25: 199-202. Madrid. ROMERO PALANCO, J.L; MATEOS PREZ, J.C.; GUIJA FERNNDEZ, J. & BOGAS CARDEOSA, A. 1980. Ultrasonidos y data de la muerte. Revista Espaola de Medicina Legal 22-23: 77-80. 178 JORGE NEZ DE ARCO ROSAI J.; The posthumous analysis (PMA). An alternative to the conventional autopsy. Am. J. Clin. Pathol. 1996; 106 (Suppl I): S 1 5-S 17. ROSEWARNE LPEZ, G.; ENTRENARUIZ-OGARRIO, J.J. SELLART NIETO, A. &FUENTES MAESTRO, L. 1989. La necesidad de proteger la escena del crimen en los casos de muerte violenta. Orfila 3: 119-122. Bilbao. RUIZ ACOSTAM, SIMN DOMNGUEZ JL, RODRGUEZ MOGUELL. Bacteriologa postmortem. An Med Hosp ABC 1983; 28:127-131. RUIZ DE LACUESTA, J.M. 1990. Heridas por arma blanca. En: Delitos contra las personas. Cursos 4: 101-112. Centro de Estudios Judiciales. Madrid. RUIZ DE LACUESTA, J.M. 1990. Levantamiento del cadver. En: Delitos contra las personas. Cursos 4: 87-99. Centro de Estudios Judiciales. Madrid. SAIZ DE ANDRS, M. 1978. Estudio crtico sobre las docimasias. Revista Espaola de Medicina Legal 14-15: 22-27. SALCEDO LAREDO J., 1968. Medicina Legal. Ed. Universitaria. UMSS. Cochabamba 1968. SNCHEZ SNCHEZ JA, BROOKES J, CEREZO E, FARIAJ. YMILLANAC.; Ventajas y modifica- ciones necesarias para introducir las tcnicas de imagen en la Medicina Forense. En Autopsia: pasado, presente y futuro. El Escorial (Madrid). Agosto, 1997. SNCHEZ SNCHEZ, J.A. &BUSUTTIL, A. 1992. Datacin de restos seos. Nuevas contribuciones a su estudio. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 425-426. Zaragoza. SNCHEZ SNCHEZ, J.A. 1996. Antropologa Forense. Revisin histrica y perspectivas actuales. Revista Espaola de Medicina Legal 76-77: 63-70. SANTAMARA, M.; VALVERDE, R.; VALERO, C.; GUTIRREZ, E.A. &SANCHO, M. 1992. Estudio de residuos de disparo en ropa y piel en orificios de entrada. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 375-381. Zaragoza. SANZ CONTRERAS, C.L.; NAVARRO CELMA, J.A. & CASTELLANO ARROYO, M. 1 9 9 2 . Importancia de la Antropologa Forense: a propsito de la identificacin de un cadver momi- ficado. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 441-446. Zaragoza. SANZ, C.L.; NAVARRO, J.A.; MIR, M.A. &CASTELLANO ARROYO, M.1992. Muerte por epilepsia: diagnstico en un cadver momificado. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 293-298. Zaragoza. SARACCI R.;1991. Is necropsy a valid monitor of clinical diagnosis performance?. Br Med J.; 303:898- 900. LA AUTOPSIA 179 SCHUMACHER M, OCHMICHEN M, KONIG HG ET AL.; Intravital and postmortal CTexaminations in cerebral gunshot injuries. Rofo Forthschr Geb Roentgenstr NTWearmed 1983); 139:58. SERRANO CEPEDANO, F. 1979. Lesiones producidas por la electricidad. Revista Espaola de Medicina Legal 18-19: 76-83. SERRANO CEPEDANO, F. 1987. Muerte violenta vista a travs de casos prcticos por el Mdico Forense. Orfila 1: 211-215. Alicante. SERRAT, D. 1996. Estudio y valoracin de los cambios post mortem. Su inters en atencin primaria. Formacin Mdica Continuada en Atencin Primaria 3: 286-295. SHAFII, MET AL. 1985. Psychological autopsy of completed suicide in children and adolescents. Am J Psychiatry 142: 1061-64. SILVER MM, SMITH CH. 1992. Diaphragmatic contraction band necrosis in a perinatal and infantile autopsy population. Hum Pathol.; 23:817-827. SNYDER L.1980. Investigacin de Homicidios. Centro Regional de Ayuda Tcnica. Ed. Limusa Wiley S.A. Mxico D.F. 1980, p 413. SNYDER, L. M. 1984. Investigacin de Homicidios. Edit. Cptan. San Luis, 1984, p.19. SOMOLINOS-DARDOIS G, LVAREZ-FUERTES G. 1966. La anatoma patolgica en Mxico. Gac Med Mex.; 96:1181-203. SPELLMAN, A.; HEYNE, B. 1989. Suicide? Accident? Predictable? Avoidable?. The psychological autopsy in jail suicides. Psychiatric O; 1989 Summer; 60(2); p.173-83. STAMBOULYJ, KAHN E, BOXER RA. 1993. Correlation between clinical diagnoses and autopsy fin- dings in critically ill children. Pediatrics; 92:248-51. STARAM., M.; 2000. Clinical Forensic Medicine. ED Humana Press. Totowa. New Jersey. SUREZ SNCHEZ, U.1997. El Informe Mdico Forense: forma, contenido y valor. Revista Espaola de Medicina Legal 80-81: 26-29. TEKE ALBERTO.2001. MEDICINALEGAL. (2 Ed.) Editorial. MEDITERRNEO. Chile. 2001. TEKE ALBERTO.MEDICINALEGAL. 1993. Ed. Mediterrneo. Santiago. 1993, p. 281. TELLEZ RODRGUEZ N.,R.; 2002. Medicina Forense: Manual integrado. Ed.Univ. Nac. de Colombia. Bogot. TENA, G. 1985. Importancia del anlisis toxicolgico forense. Revista Espaola de Medicina Legal 44-45: 5-12. Madrid. 180 JORGE NEZ DE ARCO TERROBA, G.; SALTIJERAL, M. T.1983. La autopsia psicolgica como mtodo de estudio del suici- dio. Sal Pub Mex.Vol 25: 285-93. THE CLINICALUTILITYOF THE PERINATALAUTOPSY.JAMA1995; 273:663-5. THOMAS CL. TABERS1997. Encyclopedic medical dictionary. Philadelphia: 13a. ed. FADavis Co. VALDES-DAPENAM, HUFF D. 1983. Perinatal autopsy manual. Washington DC: AFIP. VALENZUELA, F.; VALENZUELA, A. &LUNA, A.1987. Problemas mdico-legales de la historia cl- nica: el acceso a la misma. I Jornadas Nacionales sobre los Derechos del Enfermo, 83-101. Murcia. VALERO, C.; APARREN, J.R.; CANO, P.; PREZ, A.M.; GUTIRREZ, E.; MARTIN, A. &SANCHO, M. 1987. Investigacin del Pb, Sb y Ba en orificios de entrada y salida de proyectiles. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 239-245. Valencia. VALERO, C.; GUTIRREZ, E.A.; PREZ-CAO, A.M. &SANCHO, M.1992. Orificios de salida de pro- yectiles atpicos. Actas Medicinae Legalis et Socialis 42: 287-291. Zaragoza. VANEGAS A.; 2000. HUELLAS FORENSES, MANUALDE PAUTAS YPROCEDIMIENTOS EN MEDI- CINAFORENSE. (Primera edicin). Ed. Biblioteca Jurdica DIKE. Medelln. 2000, p. 244. VARGAS ALVARADO E. 1991. Medicina forense y deontologa mdica. Mxico: ED. Trillas. VARGAS ALVARADO E.; Medicina Legal Ed Trillas 1998 Pg. 11-34. VZQUEZ FANEGO, H.; 2000. Autopsias Mdico Legales. Ed. Desalma. Bs. As. 2000. VEGAS CARMONA, C.; HERRERO HIDALGO, V.; PRIETO SALCEDO, T.; UNANUE MUNDUATE, J.M.; DIEZ OTERO, E. &MUOZ LAVIN, A. 1989. Futuro de la docencia y especialidad de Medicina Legal y Forense. Orfila 3: 159-163. Bilbao. VERDU, F.A.; GISBERT, M.A.; SANCHIS, J.V.; RINCN, S. &LVAREZ, M.1990. Las intoxicaciones como causa de muerte violenta: un estudio longitudinal sobre veintisiete aos (1960-1986) en el Partido Judicial de Valencia. Orfila 4: 477-483. Cdiz. VERDU, F.A.; GISBERT, M.S.; VINCENT, R. &GISBERT, J.A. 1987. El Plazo de Validez de los Certificados Mdicos Ordinarios. XIII Jornadas Espaolas de Medicina Forense, 47-49. Valencia. VILLALAIN BLANCO, D.1991. Simulacin y disimulacin del homicidio. Centro de Estudios J udiciales 7: 177-214. Ministerio de Justicia. Madrid. VILLALAIN BLANCO, J.D. 1971. Las tcnicas de embalsamamiento en los pases euroasiticos. Medicamenta 57: 177. LA AUTOPSIA 181 VILLALAIN BLANCO, J.D. 1976. Valoracin mdicolegal de los colepteros necrfagos de Espaa. Archivos de la Facultad de Medicina de Madrid 29: 89. Madrid. VILLALAIN BLANCO, J.D. 1990. Lesiones por explosivos. En: Delitos contra las personas. Cursos 4: 113-138. Centro de Estudios Judiciales. Madrid. VILLALAIN, D. &RAMOS, M.T.1971. Hallazgo de restos orgnicos en el nima de las armas de fuego en disparos a corta distancia. Guardia Civil 26: 328. VILLALAIN, J.D. 1974. Criminalstica. Escuela de Medicina Legal. Madrid. VILLALAIN, J.D. 1994. Restos humanos. Normas para su recogida con fines de identificacin judicial e investigacin antropolgica y paleopatolgica. Estudios de Ciencia Policial 24: 85-103. Madrid. VILLALAIN, J.D.1998. La Medicina Legal y Forense como Especialidad Mdica. Revista Espaola de Medicina Legal 83: 50-56. VILLANUEVA, E. 1977. Progresos tcnicos de la autopsia mdico legal y de sus exmenes comple- mentarios. Actas II Jornadas Mediterrneas de Medicina Legal, 45-70. Valencia. VILLANUEVA, E. 1982. Cronotanatodiagnstico: mtodos y crtica. En: Estudios dedicados a Juan Peset Aleixandre 3: 779-809. Valencia. VILLANUEVA, E.; LORENTE, J.A.; HERNNDEZ CUETO, C. &LUNAJ.D. 1989. Diagnstico de la sumersin vital. III. Fosfolpidos del surfactante pulmonar. Orfila 3: 175-178. Bilbao. VIVES LASIERRA, L. 1965. La conservacin cadavrica. Barcelona. WAFEMBER. S, AVRAHAMI R, LANDAU D. AND HISS Y.; Minimally invasive-endoscopicautopsy: A cosmetic and reliable alternative. Endosurgery 1996; vol.4, pp 1-3. WAGNER BM.1987. Mortality statistics without autopsies: wonderland revisited. Hum Pathol; 18: 875- 876. WISSLER RW. 1984.The value of the autopsy for undrstanding cardiovascular disease. Arch Pathol Lab Med.; 108:479-483. WOODNARD PJ., SOHACYR, HARRIS DPET AL.; Postmortem fetal MR imaging: comparison with findings at autopsy. Am. J. Roentgenol 1997; 168(l): 41-46. YOKOCHI; ROHEN; WEINREB. 1990. ATLAS FOTOGRFICO DE ANATOMADELCUERPO HUMA- NO (3 ra Ed.). Editorial INTERAMERICANA. MAC. GRAW-HILL.Japn. 182 JORGE NEZ DE ARCO NDICE Presentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9 Captulo I 1. Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 1.2.Medicina legal en Bolivia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14 Captulo II 2. El Mdico Forense . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19 2.1. Los Mdicos Forenses en Bolivia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .22 2.2. Medicina Criminalstica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24 2.3. La Pericia en el Cdigo de Procedimiento Penal . . . . . . . . . . . . .25 Captulo III 3. La Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29 3.1. Tipos de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29 3.1.1. Qu es la Autopsia Psicolgica? . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30 3.1.2. Qu es la Autopsia Clnica? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34 3.1.3. Qu son las Autopsias Fetales? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34 3.1.4. Qu es la Autopsia J udicial? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 3.1.5. Qu son las Necropsias? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 Captulo IV 4. Procedimiento en las Autopsias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .37 4.1. Obligacin de las Autopsias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .38 4.2. Quin realiza la Autopsia J udicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40 4.3. Autopsia Hospitalaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40 4.4. Investigacin de la Escena o Lugar de los Hechos . . . . . . . . . . .40 4.4.1. Principios y Reglas Relacionadas con los Procedimientos de Autopsias Mdico Forenses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40 4.5. Identificacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42 4.6. Consideraciones Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .44 LA AUTOPSIA 185 Captulo V 5. Mtodo de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45 5.1. Examen Externo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45 5.2. Examen Interno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47 5.3. Examen Detallado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47 5.3.1. Cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48 5.3.2. Trax y Cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .49 5.3.3. Abdomen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .49 5.3.4. Esqueleto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .49 5.4. Procedimientos Especiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50 5.5. Toma de Muestras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50 5.6. Devolucin del Cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51 5.7. Otros Mtodos Determinados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52 5.7.1. Constriccin Cervical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52 5.7.2. Sumersin/Inmersin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52 5.7.3. Homicidios con Mvil Sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 5.7.4. Muertes por Maltrato Infantil y Omisin . . . . . . . . . . . . . .53 5.7.5. Infanticidio/Fetos o Recin Nacidos . . . . . . . . . . . . . . . . .53 5.7.6. Muerte Sbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54 5.7.7. Muerte por Proyectiles de Arma de Fuego . . . . . . . . . . . .54 5.7.8. Muerte Causada por Artefactos Explosivos . . . . . . . . . . .55 5.7.9. Lesiones por Instrumentos Romos y/o Penetrantes . . . . .56 5.7.10. Muerte en Incendios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56 5.7.11. Sospecha de Intoxicacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .56 5.7.12. Cuerpos en Putrefaccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .57 Captulo VI 6. Salas de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59 Modelos Conceptuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61 6.1. Caractersticas de las Salas de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63 6.2. Material de las Salas de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65 Captulo VII 7. Proceso Evolutivo de la Muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 7.1. Definicin de Muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 7.2. Diagnstico de Muerte Cierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 7.2.1. Signos Negativos de Vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 7.2.2. Signos Positivos de Muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70 7.3. Establecimiento de la causa de Muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70 186 JORGE NEZ DE ARCO 7.3.1. Muerte Violenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70 7.3.2. Muerte Natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .70 7.3.3. Muerte Sospechosa de Criminalidad . . . . . . . . . . . . . . . .70 7.4. Fenmenos Cadavricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71 7.4.1. Fenmenos Cadavricos Tempranos . . . . . . . . . . . . . . . .72 7.4.2 Fenmenos Cadavricos Tardos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .77 7.5. Antropofagia Cadavrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .80 Captulo VIII 8. Documentos Mdico Legales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .81 8.1. Documentos Mdicos, con Valor Probatorio Posterior . . . . . . . . .82 8.1.1. Certificado Mdico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .82 8.1.2. Dictamen, Diagnstico o Informe de una Consulta . . . . . .83 8.1.3. Historia Clnica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85 8.1.4. Protocolo de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .86 Lminas para Protocolos de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . .88 8.2. Documentos Mdico Legales, con Valor Probatorio . . . . . . . . . . .95 8.2.1. Informe Mdico Legal o Dictamen Mdico Legal . . . . . . .96 8.2.2. Certificado de Defuncin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .99 8.2.3. Informe de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .103 Captulo IX 9. Escena de los Hechos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107 9.1. Definicin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107 9.1.1. La Escena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107 9.1.2. El Hecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107 9.1.3. Equipo de Investigacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109 9.2. Reglas de Oro de la Criminalstica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .110 9.3. Tipo de Escena de los Hechos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111 9.4. Mtodos de Abordaje de la Escena de los Hechos . . . . . . . . . . .112 9.4.1. Mtodo de un Punto a Otro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .112 9.4.2. Mtodo de Zonas o Sectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .112 9.4.3. Mtodo en Espiral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113 9.4.4. Mtodo por Franjas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113 9.4.5. Metodo Cuadriculado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113 9.4.5. Mtodo de la Rueda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113 9.5. Medicina Criminalstica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .114 9.6. Fases de la Investigacin Criminalstica . . . . . . . . . . . . . . . . . . .117 9.6.1. Fase 1. Proteccin del Sitio del Suceso . . . . . . . . . . . . .118 LA AUTOPSIA 187 9.6.2. Fase 2. Observacin de la escena . . . . . . . . . . . . . . . . .119 9.6.3. Fase 3. Fijacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .121 9.6.4. Fase 4. De Rastreo de Evidencias o Indicios . . . . . . . . .129 9.6.5. Fase 5. Reconocimiento del Cadver . . . . . . . . . . . . . . .135 9.6.6. Fase 6. Sntesis o Hiptesis Criminalstica . . . . . . . . . . .136 9.6.7. Fase 7. Colecta y Embalaje de Evidencias . . . . . . . . . . .139 9.6.8. Fase 8. Cadena de Custodia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .142 9.6.9. Fase 9. Levantamiento del Cadver . . . . . . . . . . . . . . . .145 9.6.10. Fase 10. Fase de la Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .149 9.6.11. Fase 11. Fase Pericias y Trabajo en Laboratorio . . . . . .149 9.6.12. Fase 12. Fase de Informes Periciales . . . . . . . . . . . . . .149 9.6.13 Fase 13. De la Segunda Hiptesis . . . . . . . . . . . . . . . . .150 9.6.14 Fase 14. De la Reconstruccin de la Escena . . . . . . . . .151 9.6.15. Fase 15. De la Necropsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .152 Captulo X 10. La Autopsia Alternativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .159 10.1. Tipos de Autopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .161 10.1.1. La TCM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .161 10.1.2. RMM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .162 10.1.3. Autopsia Endoscpica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .162 10.1.4. Ecopsia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .163 Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .165 188 JORGE NEZ DE ARCO Este libro se termin de imprimir el da 30 de enero de 2005 en los Talleres de la Imprenta Tupac Katari.