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Amrica! Amrica! Qu pregunta, la tuya, pesada para el hombre Qu amarga respuesta, la suya, para Amrica. El pez de oro, Gamaliel Churata

Todo el mundo es serio menos yo. Y me da por pensar que yo soy Amrica. Ya estoy hablando solo otra vez. Amrica, Allen Ginsberg.

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PRLOGO
LAS NOBLES VERDADES SOBRE UMM EL-QAAB & KINDLE

I.

EL FIN DE LA CIVILIZACIN ES EL FIN DEL LENGUAJE

Esta frase apareci en mi vida como un susurro del inconsciente, como una obsesin que no dejaba de hacerme delirar. No saba qu hacer con ella. Era un llamado pero un nudo en lo desconocido. Hasta que volv a este libro y me di cuenta que aqu haba nacido la idea o al menos la intuicin. Entonces, siendo as, aprovech el chorreo semntico de la palabra fin, en ambos casos, para deshilar un nuevo mito, una historia fuera del tiempo, un orculo pardico y anrquico. Para comenzar, podramos leer en esta frase inicial que el propsito, o quiz, la consecuencia que nos defina como cultura, como homo sapiens, sea la del lenguaje, las mltiples y complejas formas de esos lenguajes, que ciertamente nos separaran del resto de las especies vivas, o dicho de otra manera, la comprobacin real de la evolucin, o ms aun, la transferencia del cdigo gentico a un cdigo de signos vivos. De hecho, tan solo el 2003 se pudo conocer el mapa de la estructura del ADN, del cual el gen HAR1 (Regin Acelerada Humana) sera el distintivo de los humanos: la escritura, su sombra, su huella como triunfo de nuestra especie, como su real xito en la escala de los cambios y adaptaciones a las condiciones de la naturaleza, y luego, a las de la cultura. La segunda posibilidad en este juego de sustituciones y polisemias sera la que nos propone pensar que el objetivo prioritario de lo que entendemos por historia es acabar con su propia inscripcin, con el archivo, con la escritura. En este caso, uno regresa de inmediato a lo que significa, material y simblicamente, la Guerra en Irak, y especficamente, las invaluables bajas culturales que han resultado ser, por ejemplo, las tablillas cuneiformes de barro, que no slo han sido destrozadas en los ataques al pas, sino que han sido saqueadas por el Imperio. De hecho, el Museo Nacional de Bagdad y la Biblioteca Nacional de Irak calculan en cente-

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nas de miles las piezas robadas y luego algunas de ellas encontradas en subastas principalmente en Estados Unidos e Inglaterra. No deja de ser impactante, ni mucho menos sintomtico, esta transversal de la Invasin, en la que se arrasa con los primeros vestigios concretos que tenemos de la escritura mediante la fuerza blica de un sistema enriquecido y hegemonizado desde la virtualidad, el interfaz, el hipertexto, el click. Exterminio de la escritura, del documento, del libro: grafocidio. Una tercera tentativa entendera que la extincin de nuestra civilizacin es lo que se propone el lenguaje, pensando en una irrupcin total de lenguas, hablas, decires, jergas, slogans, que se repiten hasta el hartazgo, hasta la nusea, hasta la saturacin. Una escena apocalptica de Babel, pero ya no slo de idiomas sino que de conjuntos de signos, series de enunciados, mensajes subliminales e incluso seales electromagnticas, como sera el proyecto HAARP, que colapsaran el sistema central, ya sea el nervioso y el del propio proyecto moderno. En este caso, la publicidad, la prensa, los panfletos polticos, el engao, entre otros, si bien es cierto no han acabado con la vida, s lo han hecho con su calidad, tornndola pauprrima, ms indigna y servil y sobre todo ms objeto de control y manipulacin. Por ltimo, la versin ms pesimista, pero a la vez ms esperanzadora es la que nos lleva a pensar que la muerte de la civilizacin es la muerte del lenguaje, y ac volvemos al comienzo. La humanidad es signo, su cultura es palabra. Desde las cuevas donde un primer hombre tentativo estampaba sus manos pintadas en las paredes de piedra o dibujaba el perfil de animales como una especie de rito, pasando por las complejidades de los miles de sistemas de lenguajes como el mismo cuneiforme, el jeroglfico, el ideogrfico, logogrfico, el alfabtico, entre otros, hasta los actuales terminolectos de la virtualidad o incluso el cdigo binario. Es por eso que ciertamente a pesar de la borradura de la inscripcin o de la hiper proliferacin de seales comunicativas, es decir, de esa morbosa diferencia que existe entre el incendio y la destruccin de las bibliotecas y museos donde se conservan las primeras escrituras de la humanidad hasta, por ejemplo, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos que ha comprado todos los mensajes de la red social Twitter, que segn se calcula, son ms de 50 millones al da, es que, el fin de la civilizacin, definitivamente, es el fin del lenguaje. Esa es la mxima ante la cual nos encontramos y ante la cual creemos que el lenguaje potico fue, es y ser la principal operacin que puede desarticular su

propia genealoga, narrar la catstrofe y a la vez construir un futuro. Es el fin de la Prehistoria y el comienzo de la Historia y es posible que sea tambin el relato molecular de algo as llamado como una Posthistoria, o como seal Julio Ortega hace unos das en una conferencia: la memoria del pasado como modelo del porvenir. II.- TORMENTA 7, OCULTO VIENTO 7

No se puede hoy hablar con propiedad de la poesa latinoamericana contempornea, como se ha hecho hasta ahora, sin tener al menos las referencias de obras tan fuera de serie como los uruguayos Marosa di Giorgio y Julio Inverso, de los mexicanos Manuel Capetillo y Ulises Carrin, los peruanos Gamaliel Churata y Enrique Verstegui, los bolivianos Arturo Borda y Jaime Senz, el salvadoreo Kijaduras, los guatemaltecos Arqueles Vela y Francisco Njera, el colombiano Ral Gmez Jattin y mucho del nadasmo, los hermanos Lamborghini de Argentina, los puertorriqueos Jos Mara Lima y Joserramn Melendes, los ecuatorianos David Ledesma Vsquez y Roy Sigenza, los brasileos Roberto Piva y Wilson Bueno, ambos fallecidos este ao, o los cubanos Octavio Armand y Lorenzo Garca Vega, entre varios otros. No traigo a colacin estos nombres a modo de una pedantera libresca sino con la finalidad de demostrar que cada vez que hablamos de poesa latinoamericana se abre una nueva brecha y un horizonte de lecturas que no tenamos cartografiado, pues estos nombres no slo responden a un abanico personal de afinidades electivas, sino que ciertamente han pasado a convertirse en una nueva tradicin, ms bien rizomtica y desterritorializada, que ya no se pregunta por biografas o nacionalidades, sino que por territorios en su libre nomadismo. Zonas autnomas de identidad y escritura. Nuevas formas de inscribir el delirio, la violencia, la ruina, el borde, pero tambin la esperanza, la fraternidad, las nuevas utopas, es decir, el propio mundo. Este fenmeno se hace mayormente visible tanto por la enorme cantidad de poetas y obras que durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI vienen dndose de manera abrupta y total, como tambin por el hecho de que el conservadurismo y las vanguardias, como casillas nominativas, han operado en una especie de mancomunin que ha excluido a las propuestas que no se corresponden ni a una ni a otra. En efecto, uno podra dudar de la

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dialctica negativa entre tradicin y vanguardia, pues no se oponen, no se excluyen sino que se complementan, se reclaman y se necesitan mutuamente. La tradicin es un flujo lento y ms bien asociado a la concrecin del Libro, mientras que la ruptura tiene que ver con una rapidez de la velocidad y se acerca a la idea de Obra. Una y otra son aceleracin, a su modo, de las materialidades, de las operaciones textuales, de los tiempos ficcionales, pero principalmente de un nuevo lector, punto clave en la diferencia entre ambas: las escrituras no mutan mayormente y muchas de ellas que haban sido ledas desde la tradicin pasan luego a ser ledas como ruptura, y viceversa. De all que ese nuevo lector que puede hacer una lectura vanguardista del canon o una tradicionalista de las rupturas sea el amanuense que vendr, o que ya est aqu, incluso llegando a pensar que las vanguardias del siglo XX sern el folclor del XXI, o lo que se pens era el canon no era ms que una construccin poltica en el fracaso que significa la fama, las altas ventas o el oportunismo. De hecho, en Latinoamrica se viene dando un proceso sumamente interesante, en el cual no slo se relee lo anterior sino que adems se densifica lo nuevo a partir de estos marcos de recomposicin y rescritura, logrndose un cruce de pulsiones que cuestiona las nociones de genealoga y devenir. Recordemos que Borges y Paz vieron a la tradicin como un tema de futuro, incluso uno podra pensar que la ruptura se adhiere a la tradicin de un maana, tradicionalismo o canon del porvenir. Es as que veo por fin la aparicin de estas nuevas formas de leer y entender la ficcin, para obras tremendamente complejas, enormes y desestabilizadoras que en su tiempo de circulacin fueron negadas o silenciadas por los mainstreams locales. Obras que llegan hasta hoy como reliquias de un delirio soterrado por el conservadurismo y el miedo de las pocas precedentes. Un ejemplo de esta fisura en la lnea del tiempo sera la obra del argentino Antonio Porchia (1885-1968) que poetiza el gnero del aforismo emparentndolo con la literatura oriental, el venezolano Jos Antonio Ramos Sucre (1890-1930), precursor del surrealismo y antecedente directo en Latinoamrica de la poesa en prosa, la del chileno Pablo de Rokha (1894-1968) que inaugura el desborde monumental e imprecatorio o la del colombiano Luis Vidales (1900-1990) que con su Suenan timbres1 en 1926 inaugura un sentido del humor cido y pardico.
1 Vidales, Luis. Suenan timbres. Bogot: Colcultura, 1976. Segunda edicin.

Pienso tambin en lo que fueron las grandes cimas de las vanguardias andinas con el inaudito 5 metros de poemas2, el inclasificable El pez de oro3 o El Loco4 que suma alrededor de tres mil pginas. Obras que permanecieron en un estado de hibernacin a pesar de su genialidad y del grado de radicalidad en su propuesta que, sin duda, pone en jaque lo que la oficialidad literaria llam como vanguardia en el siglo pasado. El poeta y acadmico peruano Luis Fernando Chueca ha reunido en dos volmenes, Poesa vanguardista peruana5, a varios de los autores peruanos ms experimentales tal como el mismo Csar Vallejo, Enrique Pea Barrenechea, Emilio A. Westphalen, Csar Moro, Alejandro Peralta o Alberto Hidalgo, entre varios otros. En las cercanas del 2012 como fecha simblica y lmite de la civilizacin, la poesa vuelve a pensarse como una voz colectiva, aun numismtica, sin la exageracin del mdium, pero s con la pre-visin de una crisis que une algo que termina y algo que comienza. En ese sentido, estamos frente a la aparicin de una nueva escena de poetas con propuestas radicales que vienen desde distintas tradiciones y lecturas, que de cierto modo, estn inventando un horizonte donde podran aparecer an nuevas propuestas deconstructivas. Justamente su triunfo es la invencin de un nuevo lector para estas escrituras, es decir: usted. Tal como el encuentro entre el Viejo y el Nuevo Mundo conform un indito paradigma, y tambin paradogma, a la vez cre una nueva forma en lo que signific la idea de lo conocido, el misterio y la aventura que se concret en la relacin del sujeto con el escribir(se). Hoy estamos como humanidad entera en un Nuevo Mundo Global, pero quiz ad portas de un Otro Mundo que podra resumir toda nuestra historia como la historia de la seleccin natural del artificio que es el lenguaje, y ciertamente no seramos ms que eso, apolneo y dionisiaco lenguaje.

2 Oquendo de Amat, Carlos. 5 metros de poemas. Lima: Editorial Minerva, 1928. 3 Churata, Gamaliel. El pez de oro. La Paz: Canata, 1957. 4 Borda, Arturo. El Loco. III volmenes. La Paz: H. Municipalidad de La Paz, 1966. 5 Chueca, Luis Fernando. Poesa vanguardista peruana. II volmenes. Lima: Pontificia Universidad

Catlica del Per, 2009.

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III.-

NO ES ANTOLOGA, NO ES PANORAMA, NO ES MUESTRA Las antologas son un gnero literario extrao, son todas absolutamente distintas, pero todas absolutamente iguales. Hay algo en ellas que asusta un poco, y es el hecho de que el correr de nombres, ya sean muchos o pocos, terminan siendo una agenda telefnica para saber a quien llamar y a quien no. Adems, este gnero siniestro y maquiavlico en s no disfruta hasta que el escndalo y la tirria se apoderan del medio donde aparece, pues por as decirlo, toda antologa se alimenta del odio de los que no fueron incluidos y del dedo de quien la hace. Antologa sin batahola, no es antologa, sino que una muestra, una seleccin o un panorama como les gusta decirle a esos que le tienen miedo al movimiento y la friccin.

y otras llanamente no aportaban nada nuevo ni interesante. Pues en este sentido, y lo reitero, pues algunos quieren que uno escriba lo que ellos suean ver, este libro es la antologa de lo que pude leer de poesa latinoamericana reciente y no de un momento histrico determinado o un corte generacional. De las antologas de poesa latinoamericana, digamos, cannicas y menos abrumadoras, la primera que se me viene a la mente es la Antologa de la poesa hispanoamericana contempornea 1914-19877 de Jos Olivio Jimnez, que data de 1971 (revisada en 1977 y ampliada en 1988). Otra menos conocida pero que para m fue clave es 24 poetas latinoamericanos8 de Francisco Serrano, pues de hecho fue la primera que le hace poco ms de diez aos. Luego, otra que es insoslayable, incluso hoy pese a la distancia temporal, es la de Julio Ortega, Antologa de la poesa hispanoamericana actual9, cuya aparicin data de 1987 y que lleva hasta hoy ms de una decena de ediciones. No obstante, Ortega ha publicado nuevas selecciones, actualizadas y quizs las ms arriesgadas en cuanto a oferta potica, como por ejemplo la Antologa de la poesa latinoamericana del siglo XXI: El turno y la transicin10 que ya va por su tercera edicin. Sin embargo, quiero tener como piedra angular, y de manera simblica para este libro, dos antologas. La primera de ellas no ha circulado mayormente pese a la creciente fama de su autor, me refiero a Muchachos desnudos bajo el arcoris de fuego 11 de Roberto Bolao. La otra es Medusario12 compilada por Roberto Echavarren, Jos Kozer y Jacobo Sefam. Si Deleuze propona una lengua extranjera dentro del idioma, quiz el mrito de estos dos libros sea justamente el de haber ayudado a construir ese estado intersticial del lenguaje, anmalo, escrito desde la excepcin, desenfadado, en y contra la lengua madre en momentos seeros. Por el primero de estos juegan autores como Jorge Pimentel, Orlando Guilln, Enrique Verstegui, Mario Santiago, Bruno Montan; por el otro destacan Gerardo Deniz, Rodolfo
7 Jimnez, Jos Olivio. Antologa de la poesa hispanoamericana contempornea 1914-1987. Madrid: Alianza editorial, 1971. 8 Serrano, Francisco (Seleccin y prlogo). Ciudad de Mxico, Coedicin Latinoamericana, 1997. 9 Ortega, Julio. Antologa de la poesa hispanoamericana actual. Ciudad de Mxico: Siglo XXI, 2004. 10 Ortega, Julio (Compilador). Antologa de la poesa latinoamericana del siglo XXI: El turno y la transicin. Ciudad de Mxico: Siglo XXI, 2005. 11 Bolao, Roberto. Muchachos desnudos bajo el arcoiris de fuego. 11 jvenes poetas latinoamericanos. Ciudad de Mxico: Extemporneos, 1979. 12 Echavarren, Roberto. Kozer, Jos. Sefam, Jacobo. Medusario. Muestra de poesa latinoamericana. Ciudad de Mxico: FCE, 1996.

As comenc un artculo sobre Nosotros que nos queremos tanto6 hace un ao y medio atrs. Ah quera expresar ms o menos lo que vea como el nimo de una antologa en el sentido de su coeficiente de provocacin y remanencia. No son imprescindibles, pero son necesarias. Nunca son muy bien reseadas, pero son ledas. Pasan a la historia o al ms silencioso olvido en un descuido. Suele haber una desproporcin entre el nmero de sus pginas y su tiempo de vida til, pues aparece una nueva o mejor y ya todo ese papel se convierte en polvo. Cuando menciono la palabra antologa, s que es una nocin problemtica y a menudo causa de arrepentimiento y de dar excusas innecesarias por parte de ese antologador. Reconozco que no me gusta el trmino, pero citarlo me obliga a dejar en claro un par de aspectos que sinceramente quera eludir, pues me parecen que su discusin se ha tornado un tanto nebulosa y bizantina debido a la estrechez crtica, la mala intencin o el resentimiento, del mismo modo pasa con conceptos como generacin, margen o lo poltico. Si bien es cierto no titul este libro como antologa, de algn modo lo es, es decir, una seleccin de lo ms apropiado y meritorio en cuanto a la lnea editorial que me propuse como recopilador. Es una antologa, pero una antologa de mis lecturas en casi cinco aos, varias de ellas fueron iluminaciones
6 Nosotros que nos queremos tanto: Poesa contempornea de Mxico. Ciudad de Mxico: El Billar de Lucrecia,

2008.

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Hinostroza, Eduardo Miln, Nstor Perlongher, David Huerta, Marosa di Giorgio, Ral Zurita, Haroldo de Campos, Arturo Carrera, Reynaldo Jimenez, entre varios otros. Se podra pensar tal vez que sumando los autores de ambos libros tenemos el corpus de las obras ms extremas y desmedidas del ltimo cuarto del siglo XX. Por otra parte, hay antologas que han visibilizado y ayudado a cartografiar nuevas escenas poticas como es el caso de Monstruos13 en Argentina, Cantares14 en Chile, Generacin15 del 2000 en Per, Cambio climtico16 en Bolivia, Divino Tesoro17 o la Red de los poetas salvajes18 en Mxico, Aldeas mis ojos19 en Guatemala, Aos de jugo loco20 en Paraguay, Una madrugada del siglo XXI21 en El Salvador, Novsimos22 en Nicaragua o Antologa de la nueva poesa cubana 1970 - 201023, slo por citar algunos ejemplos en los cuales el rango etario en que cierran sus selecciones est ya a finales de los 80 o concretamente a inicios del 90. Algunas pocas ayudan a ampliar el panorama en cuanto tensionan ciertas escenas y proponen autores y obras que dialogan crticamente con stas, de algn modo una compensacin a las miopas editoriales de turno, como por ejemplo, Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte24, panorama de la poesa chilena editada en Cuba por Damaris Caldern, que quiz, en esta ndole, sea la seleccin ms com13 Carrera, Arturo (recopilacin y prlogo). Monstruos. Antologa de la joven poesa argentina. Buenos Aires: FCE, 2001. 14 Zurita, Ral. Cantares. Nuevas voces de la poesa chilena. Santiago: LOM, 2004. 15 Claroscuro (Seleccin e introduccin). Generacin del 2000?. Muestra de poesa joven. Lima: Crculo Abierto editores, 2006. 16 Freudenthal, Jessica; Quiroga, Juan Carlos Ramiro; Chvez, Benjamn (Seleccin, prlogo y notas). Cambio climtico. Panorama de la joven poesa boliviana. La Paz: Fundacin Simn I. Patio, 2009. 116 pp. 17 Fabre, Luis Felipe (Seleccin y prlogo). Divino Tesoro. Muestra de nueva poesa mexicana. Ciudad de Mxico: Libros de la Meseta, 2008. 18 http://reddelospoetassalvajes.blogspot.com dirigida por Yaxkin Melchy. 19 Mills, Alan. Aldeas mis ojos. 10 poetas guatemaltecos despus de la posguerra. Ciudad de Guatemala: C.C. de Espaa/ X Festival del Centro Histrico de Guatemala, 2007. 20 Bogado, Cristino. Aos de jugo loco 1996-2007 (ltima poesa paraguaya). Asuncin: Jakemb editores, 2007. 21 Amaya, Vladimir (Seleccin, prlogo y notas). Una madrugada del siglo XXI. Poesa joven salvadorea. San Salvador: Autoedicin, 2010. 22 Cordero, Irving; Gonzlez, Marta Leonor (Compiladores). Novsimos: Poetas Nicaraguenses del Tercer Milenio. Managua: 400 Elefantes, 2007. 23 Heraud, Ral. Antologa de la nueva poesa cubana 1970 2010. La Habana: Elefante Editores, 2010. 24 Caldern, Damaris. Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte. Panorama de la poesa chilena. La Habana: Editorial Arte y Literatura, 2009.

pleta de las que se hayan hecho hasta ahora, y donde adems aparecen autores no reconocidos por la oficialidad literaria como Violeta Parra o Vctor Jara. O el caso paralelo de Per, que segn creo, es el pas con ms antologas poticas nacionales, tanto editadas dentro como afuera. En efecto, a mi mano tengo ms de una veintena de estos libros, de los cuales destacan La mitad del cuerpo sonre25 del mexicano Vctor Manuel Mendiola, 21 poetas peruanos26 de Miguel Ildefonso, que se pretende como un derrotero anmalo de autores, La letra en que naci la pena27 de Maurizio Medo y Ral Zurita o incluso 2+, que de algn modo es una parodia al concepto de antologa y se exhibe como resultado del amiguismo y la parranda de bar. Tambin Mxico cuenta con una gran cantidad de antologas de poesa nacional, quiz las ms recordadas sean El manantial latente28 de Ernesto Lumbreras y Hernn Bravo Varela, donde aparecen autores como Jos Eugenio Snchez, Enzia Verduchi, Len Plascencia ol, Sergio Valero, Mnica Nepote, Luigi Amara, Julin Herbert, Mara Rivera, Alejandro Tarrab, Luis Felipe Fabre, entre otros. Del mismo ao es rbol de variada luz29 de Rogelio Guedea y coincide en varios de los autores recin mencionados, no obstante agrega un apndice con algunas artes poticas y reflexiones sobre el propio quehacer literario. Otro caso destacado es la ecuatoriana Antologa del siglo XX. Poesa30 seleccionada por Ral Pacheco e Ivn Carvajal, que si bien es cierto cubre un espectro de 90 aos, no soslaya a autores que en su momento no fueron considerados y que ahora son los referentes principales de las nuevas generaciones como Hugo Mayo o Csar Dvila Andrade, y otros que estn en pleno proceso creativo como Efran Jara o Javier Ponce. Abarcando ms de doscientos aos de poesa guatemal-

25 Mendiola, Vctor Manuel (Prlogo, seleccin y notas). La mitad del cuerpo sonre. Antologa de la poesa 26 Ildefonso, Miguel (Prlogo, seleccin y notas). 21 poetas peruanos. Lima: Ediciones Altazor/ Zignos, 27 Medo, Maurizio y Zurita, Ral (Compiladores). La letra en que naci la pena. Muestra de Poesa Peruana 28 Lumbreras, Ernesto; Bravo Varela, Hernn (Seleccin, prlogo, notas y apndices). El manantial

peruana contempornea. Ciudad de Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 2005. 2004.

(1970-2004). Lima:El Santo Oficio, 2004.

latente. Muestra de poesa mexicana desde el ahora: 1986-2002. Ciudad de Mxico: Conaculta, 2003. 29 Guedea, Rogelio. rbol de variada luz. Antologa de poesa mexicana actual. Colima: Universidad Autnoma de Colima, 2003. 30 Pacheco, Ral; Carvajal, Ivn (Seleccin). Antologa del siglo XX. Poesa. Madrid: Alfaguara, 20009.

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teca en dos tomos, Los nombres que nos nombran31, de Francisco Morales Santos se convierte en uno de los ms portentosos trabajos antolgicos de Latinoamrica. En Chile, la editorial LOM est publicando una serie de antologas poticas de diversos pases que hasta la fecha cuenta con Antologa de la poesa boliviana32 de Mnica Velsquez Guzmn, Antologa de la poesa peruana33 de Carmen Oll y Una antologa de la poesa argentina34 de Daniel Fondebrider. Un proyecto similar, pero en menor escala es Cuatro cuartetos del poeta y editor argentino Cristian de Npoli, que consiste en cuatro libros con cuatro poetas de un pas, dentro de los cuales ya estn publicados Cuatro cuartetos I. Cuatro poetas recientes de Chile35 y Cuatro cuartetos II. Cuatro poetas recientes de Brasil36. En Centroamrica tenemos los casos de Construyamos un puente: 31 poetas panameos nacidos entre 1957 198337 compilado por Salvador Medina Barahona y Enrique Jaramillo Levi, libro que recorre buena parte de la ltima produccin potica de Panam. En Cuba existen varias antologas, quiz una de las ms importantes sea Las palabras son islas38 que comprende a autores nacidos desde mitad del siglo XIX hasta Norge Espinosa Mendoza nacido en 1971. Dos antologas tambin publicadas en Cuba son El arcano o el arca no39 y Poesa contempornea venezolana40, la primera de poesa argentina y la ltima de Venezuela evidentemente.
31 Morales Santos, Francisco. Los nombres que nos nombran. Panorama de la poesa guatemalteca de 1782 a 32 Velsquez Guzmn, Mnica (Seleccin y estudio). Antologa de la poesa boliviana: ordenar la danza. 33 Oll, Carmen (Seleccin y prlogo). Antologa de la poesa peruana: fuego abierto. Santiago: LOM, 2008. 34 Fondebrider, Daniel (Seleccin, prlogo y notas). Una antologa de la poesa argentina (1970-2008). 35 De Npoli, Cristian. Cuatro cuartetos I. Cuatro poetas recientes de Chile. Buenos Aires: Black & Vermelho,

Algunas tienen el valor de haberse hecho en tiempos difciles, con poca circulacin y recepcin en su momento, pero que nos llegan hoy como documentos histricos y referentes, tal es el caso de la antologa de poesa boliviana Fosa comn41 hecha por Humberto Quino que data de 1985, o del mismo autor, lbum de la nueva poesa chilena42, donde aparecen ya tempranamente, y en el extranjero, autores como Juan Luis Martnez, Carmen Berenguer, Paulo de Jolly o el enigmtico Gonzalo Santelices. La misma Zurdos43 de Yanko Gonzlez y Pedro Araya que cuenta con dos ediciones fuera de Chile, quiz sea el primer intento o el nico de una antologa de poesa latinoamericana hecha por chilenos. Un caso interesante es lo que sucede con Brasil. Tengo conmigo tres antologas de poesa brasilea, que de un modo u otro complementan el mapa de lo que entendemos por Latinoamrica. La que cubre ms extensin temporal es Visin de la Poesa Brasilea44 de Thiago de Mello, que va desde la poesa colonial hasta la posmodernista, es decir, del siglo XVII al XX. La siguiente es Ms que carnaval45 de Miguel ngel Flores que empieza con algunos autores que participaron en la histrica Semana de Arte Moderno de 1922 hasta la llamada generacin del 45, es decir Carlos Drummond de Andrade, Oswald de Andrade, Ceclia Meireles o Ferreira Gular, entre otros. Y la ltima es Caos Porttil46 que complementa esta suerte de triloga con autores que nacieron terminando el siglo XX. Algunas antologas tiene su propia temtica, que excede la mera recopilacin de poemas, como pueden ser la Antologa de la poesa surrealista latinoamericana47 de Stefan Vaciu que rene material potico de los surrealistas de Per, Chile, Mxico, o la fundamental Hora Zero: Los broches mayores del sonido48 de Tulio Mora que consigna las obras y proyectos de dicho grupo y sus rela41 Quino Humberto. Fosa comn. Antologa. La Paz: Ediciones del taller, 1985. 42 Quino Humberto. lbum de la nueva poesa chilena. La Paz: Libros del poeta cautivo/ Topo de mar

2007. Tomo I y II. Ciudad de Guatemala: Magna Terra editores, 2010. Segunda edicin. Santiago: LOM, 2004.

Santiago: LOM, 2008.

2005 36 De Npoli, Cristian. Cuatro cuartetos II. Cuatro poetas recientes de Brasil. Buenos Aires: Black & Vermelho, 2006 37 Medina Barahona, Salvador; Jaramillo Levi, Enrique. Contruyamos un puente: 31 poetas panameos nacidos entre 1957-1983. Ciudad de Panam: Universidad Tecnolgica de Panam, 2003. 38 Arcos, Jorge Luis (Seleccin, introduccin, notas y bibliografa). Las palabras son islas. Panorama de la poesa cubana siglo XX. La Habana: Letras Cubanas, 1999. 39 Muxica, Daniel (Seleccin, prlogo y notas). El arcano o el arca no. Poesa argentina de fin de siglo. La Habana: Casa de las Amricas, 2006. 40 La Habana: Arte y cultura, 2005. Se seala que la seleccin la hizo Monte vila editores de Venezuela.

ediciones, 1993. 43 Gonzlez, Yanko; Araya, Pedro. Zurdos: ltima Poesa Latinoamericana. Madrid: Bartleby, 2005. 44 De Mello, Thiago (Seleccin y notas). Visin de la Poesa Brasilea. Edicin bilinge. Traduccin de Adn Mndez. Santiago: RIL, 1996. 45 Miguel ngel Flores (Seleccin, traduccin y presentacin). Ms que carnaval. Antologa de poetas brasileos contemporneos. Ciudad de Mxico: Aldus, 1994. 46 Do Valle, Camila y Cecilia Pavn (Seleccin). Caos Porttil. Poesa contempornea del Brasil. Edicin bilinge. Traduccin de Cecilia Pavn. Ciudad de Mxico: El billar de Lucrecia, 2007. 47 Vaciu, Stefan. Antologa de la poesa surrealista latinoamericana. Ciudad de Mxico: Joaqun Mortiz, 1974. 48 Mora, Tulio. Hora Zero. Los broches mayores del sonido. Lima: Fondo Editorial Cultura Peruana, 2009.

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ciones con otros artistas como los Infrarrealistas en Mxico. Un caso sumamente interesante es el ideado por el poeta argentino Alejandro Mndez de las Afinidades electivas, que se propone como una curatora autogestionada en la cual poetas van recomendando a otros poetas para que su obra sea subida a un portal de internet, y luego stos a otros. Es tanto as que el fenmeno ya se da en varios pases y ha cubierto una real necesidad de circulacin, discusin y contingencia con los beneficios y dificultados que permite la web. Jacobo Sefam, uno de los compiladores de Medusario, afirmaba en un artculo de Letras Libres (Septiembre, 2005) a partir de El decir y el vrtigo49 que casi todas las antologas de poesa hispanoamericana contempornea publicadas en los ltimos veinte aos incluyen a escritores nacidos de 1910 a 1950. Las salvedades, contina, seran el libro recin nombrado cuyo autor ms joven naci en 1979, la Antologa de la poesa hispanoamericana del siglo XXI/El turno y la transicin50 que cierra con un poeta de 1975 y, por ltimo, Prstina y ltima piedra51 de Eduardo Miln y Ernesto Lumbreras que concluye con uno de 1965. Otra antologa que corta en 1979 es Cuerpo plural52 (2010) compilada por Gustavo Guerrero y que por su cercana temporal vendra a ser una suerte de hermana mayor de este libro. Finalmente, dos antologas importantes publicadas el mismo ao tambin en Espaa son Una gravedad alegre53 de Armando Romero que comprende a poetas nacidos entre 1940 y 1977 como Roger Santivez, Rodolfo Hsler o Silvia Guerra, y Pulir huesos54 de Eduardo Miln con autores que nacen a partir de 1950 hasta 1965. Ac aparecen varios desclasificados en sus pases locales como Diego Maquieira, Maurizio Medo o Eduardo Hurtado. Otras dos ltimas

antologas que quiero mencionar por su singularidad son Las nsulas extraas55, ya que es una de las pocas, por no decir, quiz la nica que conozco hecha por cuatro compiladores, adems del hecho de ser la mitad de ellos espaoles y la otra mitad latinoamericanos, y quiz la antologa ms abarcadora, monumental y expansiva que sera The Oxford book of Latin American Poetry56, editada por la poeta y artista visual chilena Cecilia Vicua y el argentino Ernesto Livon-Grosman que rene el trabajo de 142 autores del continente desde la escritura maya hasta las experiencias de poesa visual, sonora y land art. Se presenta como una visin multilinge de la poesa latinoamericana de los ltimos 500 aos escrita en espaol, portugus, quechua, nhuatl, maya quich, guaran, mapudungn, entre otras. Como se ve, son bastantes los proyectos antolgicos que se han llevado a cabo en Latinoamrica, algunas han querido abarcar grandes mrgenes de tiempo, otras a muchos o pocos autores en una cantidad limitada de pginas. En sntesis, la mayora de ellas pretende visualizar cierta tradicin y/o cierta vanguardia, y he all un verdadero riesgo. No son slo filias y fobias el caldo de cultivo de una antologa, sino tambin la efectividad de un super lector que est consciente de que siempre el corpus restante, el suplemento, lo que queda fuera ser lo ms interesante y esto no como un defecto de la propia antologa, sino como un sntoma del estado de salud de la poesa latinoamericana, la cual se potencia, se densifica, se propaga a diversas zonas de manera vertiginosa y audaz. Ciertamente, tanto las antologas, como los panoramas y las muestras querrn visibilizar un estilo determinado, una generacin, una comunidad e incluso una nacin, sin embargo algo las une ms que la buena o mala fe, y es la urgencia de su lectura ms all de su estilo, de su generacin, de su comunidad y de su pas. En efecto, no es tan curioso el hecho de que las antologas se estn publicando de manera gravitante en pases donde la poesa ha mantenido su carcter de bien decir, su talante de tradicin ms que de innovacin y alejada de los excesos del desborde y la ruptura. Uno se pregunta por la necesidad de acelerar procesos en un medio conservador, o por el contrario, como un museo de la posmodernidad.

49 Cern, Roco; Herbert, Julin; Plascencia ol, Len. El decir y el vrtigo. Panorama de la poesa hispanoamericana reciente 1965 1979. Ciudad de Mxico: Filodecaballos y Conaculta Fonda, 2005. 50 Ver nota 9. 51 Miln, Eduardo; Lumbreras, Ernesto. Prstina y ltima piedra. Antologa de poesa hispanoamericana presente. Ciudad de Mxico: Aldus, 1999. 52 Guerrero, Gustavo. Cuerpo Plural. Antologa de la poesa hispanoamericana contempornea. Valencia: Pre Textos, 2010. 53 Romero, Armando. Una gravedad alegre. Antologa de poesa latinoamericana al siglo XXI. Valladolid: Difcil, 2007. 54 Miln, Eduardo (Seleccin y prlogo). Pulir huesos. Veintitrs poetas latinoamericanos.(1950-1965). Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2007.

55 Miln, Eduardo; Snchez Robayna, Andrs; Valente, Jos ngel; Varela, Blanca (Seleccin). Las 56 Vicua, Cecilia; Livon-Grosman, Ernesto. The Oxford book of Latin American Poetry. A Bilingual

nsulas extraas. Antologa de poesa en lengua espaola (1950-2000). Madrid: Galaxia Gutenberg, 2002. Anthology. Nueva York: Oxford University Press, 2009.

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IV.-

MI LUCHA

Este libro es el resultado y la comprobacin de un espritu de poca, de un corpus potico al que he ido acercndome desde hace ms de media dcada, tiempo en el cual he podido viajar y conocer a una gran cantidad de poetas, poticas, libros y obras deslumbrantes, alucinadas y atpicas. Los 40 autores ac seleccionados han nacido entre los aos 1976 y 1986, fechas que he tomado como umbrales coincidentes con un movimiento de fractura en el quehacer de la poesa latinoamericana de hoy, llamada novsima, no slo por la edad de sus autores, sino por la novedad de muchas de sus propuestas. Vale sealar que el concepto se ha prestado a malos entendidos, ya sea por ignorancia o mala intencin. Cuando hablo de novsimo, no pienso sino en lo ms nuevo que ha aparecido hasta este preciso momento, sin entender esa novedad como una categora fenomenolgica, esttica o fija. Ha habido cientos de novsimas generaciones y espero que haya cientos ms. No es poesa joven, pues la poesa no es joven, ni vieja, ni femenina, ni homosexual, ni negra, ni juda, estas son slo caractersticas de lectura, y no de escritura; a lo ms se podra sealar que es poesa escrita por jvenes, pero ante eso prefiero el trmino novsimo por la superlatividad del desafo. Profundamente solitarios, casi no se conocen, estn en los mrgenes de los ncleos de irradiacin neoliberal, alejados de los brillos de los mercados editoriales y de las famas de papel en vida, estos autores estn trabajando a profundidad el lenguaje potico, tanto como deconstruccin del idioma y su (des) traduccin visual y fnica. La lengua ya no slo sirve para nombrar sino que tambin para verse y orse. Las letras se convierten en objetos que producen ruido al arrastrarse sobre el papel y la escritura de s mismo en exterioridad y materia. Estas obras hacen delirar al lenguaje, estrujan su comunicabilidad y proponen las posibilidades de su exterminio, quiero decir que, slo desde el lenguaje es posible su desastre trgico, lo cual tambin significara su momento de mayor lucidez. Tambin crean una nueva comunidad dentro del imperio lingstico del idioma, inventan nuevas ciudadanas gramaticales, descubren nuevas multitudes lxicas, abren las puertas del lenguaje a su propio nomadismo, su fuga y su trashumancia. La mayora de estas escrituras estn pensadas como obras, y ya no como libros ni menos conjuntos de poemas. Son obras como propuestas, y desde all aparece su radicalidad, pues rompen la linealidad del progreso, tienen un carcter insular, se ponen en tensin ellas mismas y al circuito de su aparicin. Estas

escrituras aceleran los procesos de cambio en los sistemas donde emergen, alteran el estado natural de la poesa, atribulan la quietud del canon conservador. La radicalidad invalida al resto de las obras, las deja en vergenza, ridiculiza al lector burgus, se burla del poco riesgo, quiebra las expectativas del gnero. Escrituras catrticas, postchamnicas, corpus de ruinas, ruinas de la lengua, de los lenguajes, de las hablas. As unidas monumentalizan el fracaso de un idioma, pero el punctum de su ficcin. No se pretende dar vuelta la pgina, sino que agregarle hipervnculos. No estn a favor de la historia, son puro devenir. No son genealoga, sino interrupcin. Bicentenarios, cambios climticos, terremotos, internet, la postpoesa aparecen en estas series de textos a modo de intersticios en movimiento de una obra que no cierra una etapa, una comunidad o una vectorialidad del discurso potico latinoamericano, sino que la abre. Al momento de elegir a los 40 autores y su obra que estn aqu he optado por lo ms problemtico, crucial y emocionante de lo que hasta el da de hoy he podido leer. Lo ms inslito, ms novedoso, ms cercano al futuro que al pasado, es decir a esos despuntes de una tradicin que an no existe y que por tanto se descalzan de los canones locales como quiebre y de los manidos tpicos universales como el amor o la depresin, o el lirismo meloso. Hbridos, mutantes, subjetividades que deambulan entre protocyborgs y lo postporno, entre el biopoder y las nuevas picas o cantos deconstructivos. Si la irona fue la manera de ridiculizar en cierto momento la suntuosidad del mundillo literario, ahora que este mismo campo es en s una irona dentro de la sociedad de mercado y la suntuosidad se ha convertido en mercantilizacin es que nuevos procedimientos estilsticos y nuevas operaciones han sido necesarios para visibilizar las facetas internas de un oficio milenario pero al mismo tiempo absolutamente actual. No hablar aqu de los autores en particular o de una visin panormica de sus pases respectivos, pues ellos no representan en nada al promedio potico de sus lugares de origen, de hecho son los raros, los anormales, pura interdiccin. En este sentido prefiero referirme a algunas zonas textuales transversales, como por ejemplo, el coloquialismo potico que comienza en los cincuenta que nunca me pareci tan as, es decir, que el escribir como se habla nunca se cumpli del todo. Ya sea por la imposibilidad grfica con respecto al sonido o porque las hablas no quieren ser archivadas y se resisten en su bamboleo prostibular. Ni el programa de Parra o Cardenal llegaron a ser una koin, una

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lengua del pueblo, o un pueblo en una lengua. Tampoco los intentos de la poesa social, ni menos el forzado neopopulismo de la cumbia y el arrabal posmoderno. Los cuestionamientos de si una imagen visual o un relato pueden ser poesa o no ya parecen tan obsoletos, no slo por todos los vericuetos de las vanguardias, sino tambin por el hecho de que en una comunidad global tecnogrfica la transferencia de las posibilidades de los discursos se hace ms que necesaria. Los gneros literarios hasta hoy determinados se contaminan, se permean, se desean, tanto as que por ejemplo la poesa viene a ser en conjunto la novela de su tiempo, la ms transparente narratividad de una poca, o visto de otro modo, las novelas ms logradas en cuanto a idioma, densidad psicolgica y posibilidades de lectura son las que tienen de protagonista al propio lenguaje. Ciertas materialidades resultan desgastadas y anmicas, como por ejemplo, lo que se ha llamado poesa urbana, rearmada localmente desde el formato objetivista en la tradicin angloamericana que insiste con su tesis taxativa y moral de decir mucho en poco, o incluso fascinados en la contemplacin de un espacio material y simblico como la ciudad sin darse cuenta de la ruina cultural que sta significa hoy en da. Digamos un contemplar pasivo, sospechoso, mudo mientras que el sentido de la intervencin cobra una nueva fuerza y una nueva necesidad. Tambin se siente un exceso en cierta poesa de gnero de reforzar ciertos mitos, arquetipos, personajes y signos culturales mediante apropiaciones de un yo mscara o de un yo otro. Asimismo, existe cierta sobre discursividad en torno al (neo)barroco que antes de leerlo resulta un tanto agotador, pero quiz esa sea su fractura, es decir, modificar los tiempos, los espacios escriturales, el convenio social de la comunicacin y la expresividad. No quiero decir que aqu exista un corte abrupto con lo anterior, pero s una relectura crtica, activa, de muchos de los tpicos que han prevalecido en la poesa de los ltimos aos. Por lo mismo, no estoy seguro de si esta poesa podra encasillarse en lo experimental, en la postvanguardia o algn mote de esta ndole. Tengo la sensacin de que entre los autores y autoras el coeficiente de dispersin y radicalidad no es un fin, sino un medio para tensionar sus propias obras, y de inmediato, el lugar que stas tienen en los campos culturales respectivos. Quiz la colectivizacin sea otra de las nuevas concreciones de esta escena situada en esta primera dcada del siglo XXI. Me refiero a un sentido colec-

tivo de la enunciacin, a un nosotros que en tiempos de ruina y mercado vuelve a ser peligroso y problemtico, pues huele a desacato, complot y sedicin. En efecto, varias son las aristas de este proceso, por un lado la realizacin de festivales y encuentros de poesa latinoamericana que se han venido dando ltimamente, tales como Salida al Mar de Argentina, Poquita fe de Chile, Novissima Verba o Pas Imaginario de Per, Vrtigo de los Aires de Mxico, Flap de Brasil, entre varios otros, y de manera paralela la proliferacin de las editoriales independientes cartoneras tales como Elosa Cartonera (Buenos Aires, Argentina), Sarita Cartonera (Lima, Per), Yiyi Yambo (Asuncin, Paraguay), Dulcineia Catadora (So Paulo, Brasil), Yerba Mala Cartonera (La Paz, Bolivia), Matapalo Cartonera (Riobamba, Ecuador), Santa Muerte Cartonera (DF, Mxico), La Cabuda Cartonera (San Salvador, El Salvador), La Propia Cartonera (Montevideo, Uruguay), Atarraya Cartonera (Puerto Rico), La Ratona Cartonera (Cuernavaca, Mxico) y la itinerante Hasta la vista baby cartonero, entre muchas ms. Por ltimo, el hecho de que en este libro haya poetas de la totalidad de pases de Latinoamrica no responde a un afn de representatividad irrestricto ni impuesto, sino a la real oferta que existe de obras afines a los objetivos que me propuse. Este libro me gustara fuera ms parecido a una pelcula que a una fotografa, seguramente en algunos aos ir mutando en su devenir e historia y se har necesaria una segunda parte o una reedicin ampliada. Es un libro fagocitador, se come a s mismo y quiere ms, ms autores, ms textos. Una especie de virus, de all la interaccin de letras y nmeros de su ttulo aludiendo al H1N1, que en un juego de letras quise leer como N1H1 (Nada), y al HAR1 nombrado al principio. Nuevas palabras para nuevos acontecimientos, nuevas siglas para un nuevo siglo. A diferencia de otras antologas que comprenden varias dcadas entre la fecha de nacimiento del poeta mayor y el menor, 4M3R1C4 slo abarca una. Esto se explica por el hecho de que desde el 2000 comienzan a publicar, a socializarse y a repensarse estas poticas en sus campos culturales respectivos, por lo cual 4M3R1C4 se pretende como un libro del siglo XXI, no revisionista sino que creacionista en el sentido huidobriano. Me hubiese gustado borrar los nombres de los autores y hacer de todos los poemas uno solo, pero ya no sera un corpus inconscientemente colectivo, ni un espritu neosecular. De hecho, su multiplicidad, su diferencia y sus micropolticas de desajuste han venido a coincidir con el establecimiento de las hi-

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perdictaduras en Latinoamrica, termino con el cual he pensado la instauracin, post S 11, de severas biopolticas de control y vigilancia, de restricciones a los derechos individuales y colectivos mediante una neurosis por la seguridad y la consumacin de un estado policial. No se pretenden nuevos manifiestos ni viejas insurgencias, sino provocar desde y con el desacato del lenguaje. Esta es la razn de 4M3R1C4, poder reunir a una parte de esas escrituras que comparten y se caracterizan por un alto grado de experimentalidad, de riesgo en sus paisajes grficos, nuevas formas de entender el oficio actualmente y que de algn modo son una suerte de avanzada en la catstrofe o luces en esta inmensa noche que es la poesa en Latinoamrica, llena de cuerpos celestes, estrellas, hoyos negros y cometas. Aunque debo reconocer que si bien es cierto, para algunos pases la seleccin de autores fue casi de manera instantnea, para otros tuve que indagar, investigar, preguntar a amigos para poder llegar a los que finalmente aparecieron. El hecho de que algunas obras no tuvieran cabida, como por ejemplo, las de Willni Dvalos (Per, 1988), Vctor Ibarra (Mxico, 1988) o Alexander Correa (Chile, 1991), slo responde al corte de edad, siendo que de algn modo tambin pertenecen a algo que podramos llamar generacin. En este aspecto aprovecho de apuntar una ltima idea. Creo que s se puede hablar de una generacin, entendindola como el campo de redes, experiencias y circulaciones que un grupo puede llegar a tener mediante el encuentro entre ellas, tanto por las coincidencias en espacios de socializacin cultural, como por el mero acto de escribir tensionando las partculas elementales de los cnones, los gneros o al mismo campo cultural. Una generacin sera, de este modo, la visibilizacin de fuerzas individuales, pero sobre todo colectivas en un medio donde la circulacin sera el elemento principal, ms all del estilo, la edad o la pertenencia a una comunidad determinada. Que yo sepa, somos el primer trabajo de este tipo que comprende a poetas de absolutamente todos los pases hispanoparlantes de Latinoamrica, adems de una paridad de gnero que coincide con el nivel y la aventura de cada una de las obras en general, y como conjunto. Estas lneas son slo una somera explicacin del origen de este libro que, sin duda, es una provocacin al fascismo, al silencio cmplice del mercado y los medios, pero sobre todo al conservadurismo que impera en nuestro campo cultural.

4M3R1C4 se pregunta por la historia de la civilizacin mediante la historia de su lenguaje. 4M3R1C4 es un virus fractal de la poesa latinoamericana ms reciente. 4M3R1C4 es la comprobacin de que la vida le copia a la poesa, y no al revs.

Hctor Hernndez Montecinos Santiago-La Habana-Ciudad de Mxico.

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NERVINSON MACHADO [Caracas, Venezuela, 1976] El libro de los muertos o caminos de sueos insomnes (Santiago: Independiente -El arte de rer-, 2005)

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Texto Hitita

[Asurbanipal contemplando una pelea de leones mientras imagina que es Gilgamesh]

A veces pienso que otro est viviendo dentro de mi vientre y logra nombrar en barro mi origen Cmo no podra estar lleno de angustia mi vientre? [laguna de tres versos] Cmo no podra estar lleno de un continente mi vientre? Sin embargo el inicio no existe [Lo dems no se distingue] Y la inexistencia tengo que llamarla de algn modo no para nombrarla sino para vivirla Y se me hace que este continente se llama Enkid y no Amrica.

Reconstruccin Nacional:
I. A la entrada de un Burdel llamado Miraflores. Alc la mirada para ver esa catedral de la lujuria y vi a Dios con la cara de dios pintado de payaso perplejo y amarrado a un siglo que comenzaba en sus puertas o todo lo contrario [ramos muchos] y nos esperaban como animales salvajes porque saban que buscbamos una poesa negra que flotara de los balancines de la memoria y extrajera de la tierra sus cuerpos de habitacin y sus lengua de locura y jurara que la ciudad se estaba incendiando

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porque yo andaba errante en un cmulo de llamas clamando por la noche dormida en sus labios con la incertidumbre de si tendra el semen suficiente para poblar tanto mar despus de esta borrachera donde me haba ahogado por ellas. II. Despus de entrar en calor ramos un sueo [ramos la perdicin y nos creamos la muerte] una mquina literaria perturbada por la tranquilidad aprendiendo a escribir a las puertas de un convento de mujeres hambrientas que me haca recordar a un libro sumerio mientras bailaban una cancin nacional y yo deslizaba mis manos entre sus laceraciones alrededor de una hoguera de libros que nos alumbraba la cara de muertosdehambre y desde donde no nos atrevamos a salir para no despertarnos llenos de un sueo latinoamericano III. La nia de mis ojos En primera fila estaba Mara Flix la que no se cansaba de gritar el infierno con su risa boca arriba cuando no tena nada que hacer tentando muerte con atad, dibujando un Van Gogh con su voz delicada en mis odos aunque su rostro era de catedral saltillense y me pidi que besara sus estrellas pero no dej de mover sus manos y yo le quise pedir asilo en el cielo a ver si encontraba el infierno y empez la batalla Ella camin con pies de profeca yo con ojos de suspiro: abre mis piernas y encontrars pelea abre mis piernas y no durars tres round

y lo deca tirando su pelo al pasado y el rbitro esperando como animal salvaje a la presa en guerra para qu son las esquinas sino para empezar un olvido? dijo Si te vas a poner los guantes no puedes creerte un mesas Porque sta es una pelea a muerte. IV. El beso de la purificacin. Me bes y limpi mi estmago con su lengua de detergente barato sin quitar bien las manchas que parecen pases [ramos un cmulo de petrleo desesperado por arder] Esparcidos en una cama [entre las piernas de un burdel que jams olvidaramos] Que no dej de moverse durante una noche que slo dur unos minutos. VI. Pequea autobiografa Perdn, madrepadre Perdn por atragantarme de ciudad Pero l coloc en mi boca la noche y el reloj y nada ni nadie ha puesto en mis labios La cima del mundo como l lo hizo Llena de hojillas errantes de lgrimas. Antes, podra haberme jurado La Capilla Sixtina La reina de este desierto Parada afuera a una sola pierna Abriendo la dulzura para que nadie me prestara atencin Mostrando la cicatriz del manicomio papal muy por debajo del vestido Hegeliano Que tan rpido descompuso la belleza que si bien, no era Armani,

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no me dur mucho tampoco y me haca cantar como nunca a grito de Monterrey siempre yo pero la moda es as: rpida y pasajera como sus labios. Exhumando Letras. La voz con todo el silencio exhumado no bastar. No bastar tampoco que hablemos de errante a errante. No bastar Con esa mirada lastimosa a historia que tienes. No bastar hablar de hojarasca a hojarasca De una vez. Ya s que no pediste ser un suvenir de efigie Ni tampoco amanecer sin sombra, como nos dejaron Convertidos en una palestra de humo. Ya s que no acostumbras a dejar flores en los altares Para que no se enteren De que estaban muertos. Me guardo el silencio y las palabras La muerte es empacable y desechable Pero eso nada importa ahora, Seguirs robndole enigmas a las manos Y yo arrancndolos de tu mirada: Soy el espectador. No nos atrevimos a levantar ningn templo Por vergenza a dioses, pero s escaleras para alcanzar a los rboles de piedra voladores Cuando los hombres pjaros dejaron de existir: que lo diga Ddalo Entonces fuiste grieta en el pantano Como un zarpazo sumerio En honor a la mentira o al poeta, Pero a cambio Volamos sobre todos los balcones Tratando de que no se nos apartara de la memoria ni de los dioses La incertidumbre del hombre. En eso nos parecemos. Son demasiados colores a los que no se puede llegar en tan poco tiempo.

No bastar repito que le entregues cuentas a dioses o humanos Si el escriba es el relojero sin tiempo Volando sobre su papiro en llamas y la pluma temblorosa Conque escribes en el vientre de los sepultados. Dime como entender la duda de quien tiene que crear y destruir A la vez, sin que nos veamos entre los fragmentos y la ruina Del hombre. Porque puedo asegurarlo: Eres el momento preciso de lo impreciso de un tiempo pasado: Apenas un viajero. No arder otra Alejandra, porque no habr nada que quemar. No habr otro Gutenberg ni otro Voltaire Ni otra pieza de soledad que quiera danzar con pasos ligeros Porque estaremos ocupados viendo como el ro cambia de direccin Y esta vez la corriente arrastrar todo menos a tus rboles voladores.

Prlogo
Y quiero escapar de los hombres aun despus de muerto Jos Antonio Ramos Sucre Llegamos los muertos y yo Los pintamonos de este cementerio (Dejen que les explique), Lo dir en otras palabras: Las tumbas estn pariendo poetas Y yo vengo con ellos Armado de Juguetes Rabiosos Para que no nos digan nada, Y llegamos como de costumbre Dando saltos de Reloj en Reloj En las plateas de Miraflores Y llegamos porque nos dijeron Que nos estaban esperando

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Y por primera vez los muertos conocimos a la muerte Con su deslenguada mirada Y su voz de mando Ah supimos que llevaba un uniforme verde.

Palabras Entre Momias

(Poema publicado en El libro de los Muertos) Llamado N 1: Hay que quemar todas nuestras vendas Viejas y desgastadas Nuestros cuerpos estn maltrechos. Llamado N2: Hay que dejarnos de reposar en nuestras palabras: A Osiris Nunca le interes Lo que tenamos que decirle. Llamado N 3: Nuestras vendas estn mal puestas Nuestra lpida profanada Hay que escribirlo todo de nuevo Incluyendo El libro de los muertos

Que viene a resonar sus huesos Y a mostrar su cicatrices La que viene a hablar de mis deudas con el tiempo, De las Momias de Barro Y del barro hecho Libro Como mis manos Que se desvanecen con el agua O se petrifican con el sol Y aqu vengo La que lleva todas las palabras Y Todos los silencios Podra llamarme Ernesto Cardenal Y eso de nada servira Podra decir que soy un fragmento Un vitral a medio vestir Una joven milenaria almorzando con el Sr. de Cipango Viendo sus parpados cerrarse Con el incierto de su voz Furiosa, a regaadientes Viendo como las estatuas Terminan de petrificar Como los lobos de Hobbes. 1. Un extranjero es un mosaico que cambia de imagen a cada paso. 2. Haca ya tiempo que esta habitacin estaba sellada al mundo, con un pequeo epitafio en su puerta. Aqu nunca se sabe cuando para de llover. El cielo se descascara a pedazos, el desierto se compone de almas que circulan a diario en medio de esta lluvia torrencial, los edificios se erigen como lapidas, y apilo imgenes insufribles en la puerta, sello las ventanas con pasado, y me embriago de estos monumentos de razn petrificada. Recorro esta ciudad de espejos, y veo sus rincones drogados, y cada sorbo de esta indiferencia es una amargo placer; es que en esta ciudad nunca se sabe cuando para de llover, ni aun con esta habitacin con todo y sus fantasmas esperndome. Esta habitacin es un burdel de putas inalcanzables, donde vuelo con el aire del

Mujer En Medio Del Desierto

Ahora siendo el suelo Siendo la peste y la alegra Digo que soy un libro de poemas no terminado Llevo el color Atacama en mi cuerpo Yo, La Miss Chile del padre Lepaige

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desierto esperando perderme en sus ventiscas y que deje de llover. En esta ciudad de desiertos --de gente desrtica--, las palabras vuelan en conversaciones privadas con libros polvorientos que ya nadie lee. Cada cierto tiempo, los rostros vuelven a juguetear con el viento del este, y las cenizas traen consigo a Alejandra, tratando de huir con el polvo de su cclico destino, y recuerdo que cada cierto tiempo, algn dolo, en su ocaso, se le ocurrir quemar sus cenizas, de nuevo. Alejandra debe arder!, gritar, creyendo que es Csar y que ha quemado todo antes que l. Cada cierto tiempo, cuando Alejandra vuelve arder, nuestros ojos atnitos gritan, con nuestras voces, Salve Csar, los que van a morir te saludan! Y las cenizas se expanden y se convierten en Hipatia esperando que la vuelvan a quemar. Podra decir que vi caminar a Vallejo a pasos lentos de gigante, por algn lugar escondido llamado Pacux, en un rincn de Guatemala, con su vendita mana de hablar solo y tomando caf --de nuevocon la muerte; como los viejos amigos que siempre haban sido. Podra jurar que vi caminar a Vallejo, pronunciando esperanza en Ach, mientras lloraba solitario en una piedra junto al recuerdo. Y no me qued otra que sentarme a su lado y llorar con l. l tambin me estuvo esperando. Cuando los ladridos de esta ciudad dejen de nombrarte, y las paredes dejen de apilar rostros, y sus fisuras dejen de asomar manos: Nuestros fantasmas dejarn de aplaudirnos. Cuando Los cadveres que an respiran en nuestros hombros, envuelto en otro Santiago, con todo y sus pareces parlanchinas, agotados de voces, donde slo los muertos hablan: Caminaremos de nuevo, tras de s, con todo y nuestras moscas, con todo y nuestros rabos nauseabundos. Quizs cuando ya deje de creer en los muertos y deje de visitar sus tumbas olvidadas, y deje de caminar en sus largos pasillos de la memoria, donde convalezco, a ratos, y ya no tenga fuerzas suficientes para correr entre sueos, y no vea ms la lluvia, ni el circo con todo y sus payasos malos --, comprenda que me desvanezco en cada camino, sin que quede mucho de m en este cuerpo, y entienda que ya no s donde comienzan los vivos o Donde Danzan Los Muertos. GABRIEL VALLECILLO MRQUEZ [Tegucigalpa, Honduras, 1976] Parasos Mudos (Tegucigalpa: Editorial Lpez, 1998) Llora Alegra (Tegucigalpa: Editorial Lpez, 2001)

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::.::.:.:..::::::::.:.:.::.::.:.:.:Lamepantallas (poesa bit: poesa para mezclar en vivo utilizando tcnica de video en directo o VJ) On / Off
La imagen coqueta me astilla de antenas. Los cinturones de pobreza se abrochan automticamente -cierre su puerta con llave. Aprenda archivar. Clic. Aljese. Es por su seguridad. No mueva ese dial. La ciudad se disciplina en un pixel enamorado. Alto. Hombres trabajando. Aqu no se habla World Wide Web. No regrese, insensato. Ctrl.-Supr. Djenme los conecto. Alt-F5. Alguien dele un lollipop al Che Guevara, una membresa price-mart, un caramelo molotov para cumbres y otras remesas despatriadas. Aaaagh! La culta cultura ya no me asusta, me e m b e l e s a . Abusa ya de su Travellers Cheques o-kei? I love the american way! La Realidad: para uso cmodo y seguro srvase leer la gua de seguridad y comodidad. No cuestionar. Mantngase la sala a 20 Celsius. Constante. Cielos- de cablesdespejados para esta maana. Intermitentes aguaceros digitales por la tarde.

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V a l l e c i l l o

M r q u e z

Navegacin envidiable, surfeo sin mente: aaaahhhh! Maldito, delicioso alivio alka-seltzer, se me derriten las neuronas en bajn repentino de escaleras elctricas. Cuidado con sus pies. Il se parle Internet. Lo sentimos (mentira) no tenemos ees para usted. No vuelva inarticulado. Vyase al mol, viejo arcaico. Enfermo, no. Adicto si. Imposible sudar, moverse, rogar, querer otro tiempo. La vida la vida est en otro nervio ocular. No hay virus, Gen-Imagen. Dios no existe, mejor ciber-rezo un ave-binomio lleno de gracias. Demora mucho tiempo. Mejor copy-paste a otra esperanza vacua. Exagerada velocidad para pensar. Conexin de rea local: 100 Mbps bolsas de aire laterales para su seguridadmejor estrellarse triunfante, aislamiento completo de ruidos externos. Nadie te mensajear. <<<Guerra, latido fosfrico, incendiario siglo catatnico>>> Aqu no ha pasado nada. Por qu, por qu preocuparse, todo es videojuego. Bum! Game over. Necesito cargar este token. Deposite aqu su voto. Sea libre de no estar, de escoger lo mismo: ame su libertad

bizca-binaria-bisoa de espaldas, sin condiciones. No se aceptan devoluciones. Slo aceptamos cash. Factreme un alma por favor, 80 megabytes de memoria involuntaria. Gen-Imagen, idolatra y mata. Iconoclasta. Miraolvida la idea de la persona despixelarse. mame sin cautela, sin sangre, empata clonada, bien armada Mmmmm.siento nada. Lo que importa es formatear.

Nacimiento
Nac en el cortocircuito de una noche donde no hay paredes ni suelos ni cielos ni horizontes aullados por perros. Nac por medio de instrucciones, sin bateras incluidas y sin miedo, mis ojos extranjeros tiemblan miran cables destellos averas falsos contactos que lloran oro en alta resolucin. Vivo en gravedad. Lamepantallas, soy yo. Venero bombones, visiones de dioses, muertes chiquitas, lentas deliciosas alucinaciones. Desconozco mi nombre. Me multiplico, soy experto pluscuamperfecto-con los ceros. La fsica es un impedimento inventado por tres veces tristes hombres.

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Yo no nac en cuerpo, nac en espacio obliterado en millardos de pixeles formateado formateado hasta el cansancio preparado siempre para el prximo simulacro. Desde chico una rbita me golpea, una galaxia mi madre, un cometa mi padre, una paradoja me persigue y salto desde edificios, desde Windows a videojuegos. No muero. Mi propio concepto es trgico y cmico a la vez. Soy un laberinto sin paredes. Reto constantemente al game over, al enchufe de mi doble, al espejo doloroso que me revela sin misterio. Soy un maestro en la carcajada, en el sepulcro diario del que fui hace unos momentos. Soy el Lamepantallas, poseo angustia alguna, barras de prueba de televisin: rojo, verde, amarillo, azul.10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1: catatnico desde los pies hasta la blancura de mis ojos huecos, ro y desencadeno sismgrafos disparo protectores de voltajes fundo a Edison y a Bell de un slo desternillo. Despreocupado digo amor y coca-cola sin hielo, flor marchita dame calor, roco descrgame unos voltios: ureos abrazos cualquier forma de hermandad -envasada al vaco, libre de esttica, impoluto. Sufro una angustia csmica un mal callado

un destierro nodal y a veces hasta me siento humano cuando nadie me ve ni lee mi IP ni se introduce a husmear mi enceflico Server. Pido deseos, lo confieso, (cllenlo por supuesto) rezo por las maanas hincado devoto feligrs galctico: antenas parablicas, Internet inalmbrico, chip inteligente debajo de mi binaria piel. Este es el orden de las cosas, de mi existencia. Soy Lamepantallas, sirvo a tu causa. No me preguntes, tampoco se tu nombre. Soy el precipicio sin borde ni orilla desde donde aventarse, existo para que existas, existo para que me lleves ngel lleno de amargura, alas de tedio, navaja barbero de mi hasto perverso, existo para que no tengas que nacer en mi armadura. No comparto tus plumas, ni tu almohada surrealista, tus sueos son tan slo emisiones dolby-estreo. Me pongo la corbata con la facilidad de un revlver, sonro- es ya un mal viralsoy el mejor cliente, me consumo instantes y me hincho sin devocin, que tengas un sper da efervescente, frgil y rompible

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como una salida de emergencia. Levantar escotilla, salvavidas debajo de su asiento, se acaba la msica, soy el Lamepantallas, te quito tu silla, no te preocupes tienes seguro contra incendios, dejo tu venas a merced de tu tarjeta ya no aplicas a crdito. Disfruta. Sangra tus satlites de esperanzas programadas. Pinsate o llama a tu contador, soy el Lamepantallas, no un libertador. Qu son las nubes, qu son las olas sin el mar, qu de esta acuarela elctrica, esta repulsin constante que me abraza con confort hipersensorial. Fabrico reciclajes, esta es mi ltima verdad. Enter. Rechazar todos los comentarios. Eliminar marcas. Editar. Jams miento. Flash, redial. Sufrodisfruto fibrosas convulsiones impulsos pticos habito y deshabito hipercontextos, a veces se quiebra el tubo de ensayo, el vidrio en el que navego por eso no poseo cunticos anhelos, ya no hablo en lenguas de ausencia, mi jerga es una de luz monitor blanco sobre espacio inmaculado. Aqu todos se pierden sin espacio. A veces pienso en el amor, esa palabra despalabrada por mis humildes ancestros de dedos nerviosos y teclados furiosos, y me pregunto qu sucedera nmero equivocadosi la comprendiese un poco, tan slo un tanto.

Seal interrumpida, acceso denegado. Mejor pienso en el prximo portal paradisaco abrazado al servidor de mis furores. Soles despejados, arenita silicn, plasma, alta velocidad de surfeo. Calibra estos sensores. Activar visualizador. Seleccionar modo completo. Soy libre! Nadie me saca de mi encierro, mi puerto paralelo.

Ciudadano
Soy Lamepantallas, un amable despatriado desterrado Wi-fi. Blip. Trans-desnacionalizado, ciudadano del universo. Damas y caballeros -Houston- estamos flotando en el espacio. Psicotrpicos ojos me miranolvidan adicto pantallesco pantanal, adorno avenidas ciudades selvas dpi. Eliminar, suprimir, reproducir. Goebbels es un dios de la cultura, la ma, tomo un USB u oprimo ESC con la misma facilidad que un fusil. Reproduccin automtica. Video de barbarie maquillaje obsesionado, soy totalmente palacio. Sonrisa dientes colgate, pret porter colmillos de sangre pop: ultra -violence. Soy Lamepantallas, neuro-mantis.

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Estamos al aire, libre de contaminantes. Niebla analgica por las tardes. Bienvenidos welcome a la Repblica Colapso. Adis chiquita banana, hola McEstado, McSistema Democrtico (cuando te conviene bastardo). Qu me importa la nacin cuando tengo emoticones avatares nicks e conos gestuales. Mi identidad es nica omnipresente idntica transparente indiferente. Vogue, reafirma tu busto, escoge tu sexo alza tus tacones Prada levanta tus cejas Estilo Tegucigalpa. Habilita sensores, sobrecargarlos, suprime sentimientos prehistricos, cambia ese canal muerto! Descrgate ahora, la vida es un itrip. Datadisfrtala. Postalo de inmediato, bloguea. Qu me importa la prensa libre, la libre impotencia de la ley de transparencia. Qu me importa, soy catalizador de nepotismos extranjeros. Vapuleo rubias secuencias, me asoleo salpicado de simpticos horrores. Admiren mi bronceado de faroles. Soy Lamepantallas, el ritual la disciplina filmadora es un corto hacindose circuito contra mis nodos. Tcame. Ahhhh! Te despunto erizos acaramelados. Asisto al catecumenado, al tele-evangelio y predico mi nada transmito mi diezmo de visiones. Tomo a diario la ostia de la cibersfera, mi liturgia es electro-candy-lptica. Soy Lamepantallas,

casi un caballero. No salgo en las noches sin mis gafas de faroles. Este es el orden. GenImagen, quemo gigas en tu nombre. Vivo en guerra de estrellas de entretenimientos telenovelas. Zap. Vivo en campos de adormideras digitales salvajes acaricio extraas flores de sinestesia, electro-floricundias astrales, estiro lengetazos pantalla. Soy un adorador. Vivo en campos de (des)concentracin. Mein Kampf se desarrolla en superficies planas. Yo degusto en 3D. Mi genocidio es celular. Eso me convierte en sobreviviente del exterminio? Alt F4 al pueblo. Mejor oprimir botn de dormir. Soy hijo del che-mercadeo. Soy Lamepantallas, unidimensional desde la luna al alumbrado. Va modem o antena, respiro y te quiero. No tengo precio, pero si un catlogo de temperamentos. Renovar ahora o recordar luego. Choose life. Choose Wi-fi. Mi lucha contra la pobreza consiste en el estndar internacional: 3 TVs per capita, una computadora, una mldita pgina web. -S alguien: Te publicamos en la red!El hambre se mide en conexiones de Internet. Regin 3, unicamente pginas en espaol. Santificado sea tu nombre San Google. Bloquea a Telesur.

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Nuestro norte es no querer tu sur. En distraccin veritas: Ce-eNe-eNe. Lo nico que necesitas saber. Okei, mai liberti frend? Manual de usuario zona vigilada- McSistema Carcelario. Compendio de plticas para la cena dentro de su cajita feliz. Agitar bien. Siglo XXI para tontos. ltima edicin. No seas tan poeta! Vive de probetas. Agradecemos su preferencia. Sonra. Final de partida. Comenzar inexistencia. Send.

ANGLICA MURILLO [San Rafael de Pos, Costa Rica, 1976] Variaciones en torno a la trayectoria de una hormiga (San Jos: Ediciones Perro Azul, 2010)

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Perdi la cabeza (literalmente)

Y an llega el Androcfalo a mi noche, con se su linaje sncope de esdrjula conversa. Yo era, su mascota futurista, su juglar sin epopeya. Cirujano ntimo de sus dragones, mortaja siempre, de sus cadveres ajenos. Yo Caballeros, soy miembro sin pena del club de contadores. Malversado por ms seas Viva con prodigios de bajo fondo. Pero l era demiurgo tambin titiritero Juntos: la bacteria comecarne de los labios infantiles. Aqul tipo de la 3-A la Z se llama Asterin y solo escribe ficciones. Pero yo prefiero decirles la verdad: esto es una celda. Puede ser un manicomio, un burdel, una concha Ohhh s una casa. Despus de un non, de un sinsentido, ya no ser la imago de la muerte solo en sueos

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La Navaja de Okham
Munich, 1349

resentido de que alguien tuviera una barba ms llena de mugre que la suya. Pero dios se acord Eh claro all por el XIV.

Dicen que Okham tena una navaja como ninguna. An en una torre sus cortes invisibles su lengua bfida de reptil venerable. El agua que no corre es hidro geno a secas corta las venas como hidra sin sutura. Al principio dios tena un peluquero. Pero un da cmo lo digo le hizo un corte digamos muy poco varonil y el peluquero fue a dar con sus mechas al infierno sin tijeras ni cuchillas pafeitar. Para el XII ya le haba crecido demasiado la barba. Dudo que ese dato sea objetivo dado el clima en esos lares. El caso es que el mentado pelo era un meandro y un cruce de inmundicias con Caronte

del peor pela gatos que en el mundo haya parido. Y l que no olvida ni a las putas a. Se divirti de lo lindo con una b. Virgen que tena un hijo c. Se llamaba Guillermo y no saba d. Por qu las pompas de jabn son esfricas. Oiga, no es mi culpa esa ley divina del fluir de la conciencia.

Cuentan los que saben Que siempre saben poco

que Guillermo naci con aqulla navaja bajo el puo de la camisa. Y desde muy pequeo No llegaba ni a semilla

sucumbi a esa intil y perversa... Filosofa. Aunque ignoraba de todas formas

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para qu diablos haba nacido. Y dale Guillermo con su bla-bla-bla en el justo instante en que tatica recordaba que la barba de un delincuente puede provocar: Lesin de lengua y - o urticaria. Trastorno afectivo bipolar. Secrecin mucoide debida al epitelio corneano en dioses con lentes de contacto.

Pero vos creste ser la fuente la malva y el ngel del primer da. Y engaaste a dios como engaan a las ninfas los hongos diminutos. 2 Quizs tu pozo era pequeo y sin brocal. Pero Eva pronto bajar del rbol con su usb ofdica de ciencia insolente como fruta o como dicen que eran tamaas peras para libar. No caer de nuevo No en el mismo ro. Eva ya viene y yo cierro mi vuelo sobre la arena de Carl Sagan para ungirme por siempre en sus fluidos cibernticos.

En fin alteraciones de la libido y para qu si Guillermo de Okham tena una navaja que afeitaba como ninguna.

Ciber-paraso
1 Fui feliz en Okinawa como un jilguero en zeppeln por eso me aferro a la nave de tu crtalo y bebo pulque en tu osamenta. Te conoc con las piernas del hambre y el cigarrillo atado justo en la boquilla. Te llam de lejos, desde el aire: Djame ver tus ligaduras en la plaza de Hai Fai.

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Solo el bosque

Lo dems es barro humana sangre cerval que huye de los bosques antiguos son de la palabra cuando el tambor era dios visible y lo invisible hiena y an hoja morena anfibio que con la lengua repta y agua o fuego si no fuera de ascensores todo el plexo. Enferma deal cabala ante la semilla Nada.

A ti me vale lo que a Ana de Mendoza el parche y a doa Elvira... Modigliani. Y da lo mismo esta ciudad si sos al final vos trasvesti yo bohemia, animable y misogista.

Seis In-conexos en el tren de las cuatro

1 Gozar de ti a cada labio y en todo puerto abandonarte. Porque soy la corteza de un espino. Enemiga de tus huellas dactilares. 2 No falta quien diga: sus ojos son un acuario para los ojos de una nia. 3 Si vas con dios o con el diablo de cualquier manera me vale un pito. Me vale un pito si te deja el tren de las cuatro. 4 Por hoy ya cumpl mi cuota de rayos U.V.H.

Pintura animable con atmsfera nihilista

Cada quien tiene el dios que no merece: Laura con tacones y dimorfismo sexual. Lo importante es que no sepas si has de morir ahogada por los puentes de Sukkur o en la subasta del dlar.

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5 Una prueba ms para los ingenuos del arte. 6 Hoy ir de Hiroshima a Nagasaki.

rumbe dos veces por el mismo bar. A deshora, todas las puertas estn cerradas. Hey camarada! Otra copa para el zarpe de mi sombra que se va. Que se ha cansado dice de tanto suelo y de gastarse las medias con el propio zapato de Vallejo. Si mal no recuerdo te mal recuerdo: Octubre y yo nos entendemos. Y ya no escuchar tu voz encinta que para: me debes veintisiete aos, un viaje de sol y un da en autopista. Porque si no eres en qu te empeas? Verdad que ya te ibas? Ya es hora de que te vayas. Y nos fuimos tendiendo al son de novsimas estrellas. Como a un cristo silente nos condujo: Giro a la izquierda.

Sobre el amor filial y otras desviaciones

Dnde est el auto 789 y el hijo cnico, filsofo de buen vestir. Hace un minuto era un nio y bajaba la pendiente de la mano. Pero su padre esquizoide le apart de su mejilla con un gesto que nada tiene de corts. Corts al menos era un granuja y su caballo haca agujeros negros y uno que otro ojillo de alfiler. Con tan hermoso instrumento podramos jugar. Yo ser el Marqus De Sade por supuesto Vos, mi fiera predilecta: Lautramont. Y desde la cabina donde inmolan a las putas por cobrar citaremos a tu padre y ya vers... Le pintaremos con sangre las uas de los pies. Giro a la Izquierda Tend mi depre al son de novsimas estrellas y sin pensarlo

La historia de Hirve y Canbal No

Hirve, la que en lugar de ojos tiene dos, vacos, dos umbrales por donde un joven manos de tijera podra con facilidad cortarle el corazn. Sera un paseo en bicicleta casi un viaje a los suburbios donde yace el diablodis.

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E iremos a la cena despus del baile, vos de bruja, yo de traje, como dos Canbal No.

Delfos, 28 de mayo de 585 a.C

A Josu Landa

Sofa ma, las aves en celo y en el jardn: Bilitis ha besado el labio donde se posan los versos de Safo. Amiga ma, del aire que deshace, del agua siempre, no es preciso hallar camino para huir del tiempo: Mira en torno la mecnica celeste, el laurel florece de nuevo y en la arena, los atletas pitios disputan su corona. Pero de todos los enigmas que el Orculo de Apolo le confi a esta esclava de Dionisio, ninguno, volver a los muros de Delfos. He visto sucumbir imperios que no crean en la muerte, he visto a los amantes del espejo y el doble anillo exigir su sangre. Tales no predice, no dice que la Diosa volver y el agua tomar su antigua forma para librarnos de este sueo. Dulce es la espera cuando el destino ha empeado su palabra. Dejemos que en la arena, Pitonisa, sigan su juego los atletas.

RICARDO DOMENECK [So Paulo, Brasil, 1977] Carta aos anfbios (Rio de Janeiro: Bem-Te-Vi, 2005) a cadela sem Logos (So Paulo: Cosac Naify, 2007) Sons: Arranjo: Garganta (So Paulo: Cosac Naify, 2009)

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LOS MATERIALES, LA LECCIN: CINCO VARIACIONES

1. pies hmedos en tierra seca: montar un caballo muerto nos congela el paso. (beso el camino, la polvareda) lo frtil revolea los ojos y mal reprime la coz: pata impresa en hierbas. 2. conglomerado sin esfuerzo, el cuerpo reunido se venga del aire en dispersin continua. (y sobre m se desploma en lluvia) lo hmedo opone al viento el ncleo de su aposento: el cuerpo persevera en lo extenso. 3. subir alrededor de s en llamas, acostarse en el propio cuerpo como en ltima cama (prefiero consumir en lenguas lo otro) nuestro palpable pecho unido

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lambe el milagro de la carne nica: la trinidad se realiza grvida. 4. el habla inaudito del agua en la botella: al chocarse en continentes de carencia el contenido es quien dicta la forma. (como el agua modela al vaso) la sangre procura detenerse en un trecho de piel por un instante: toque de anatema, farol, ex amante. 5. conciencia purgada de la falta que ama: en fin, slo se es cauto donde el s es a ojos cerrados. (fe en lo absurdo del obstculo) el caballero ejecuta en lo oscuro un movimiento. sin gordo de navidad: un caballo, un molino, un viento.

EL DUEO DEL CUERPO entre vena y espino el dilogo es explcito el catafalco mismo exige de mi pierna la perfeccin, de mi paso lo preciso en la inminencia de un agujero est ms atento el metacarpo y el rostro se encoge frente a la navaja la tierra no escamotea en cubrirme ni dudara en machacarme usando mi propio peso el refugio de al menos una nica relacin justa entre dos cuerpos entre los pies y el suelo no hay espacio para dudas mi mano toca mi pecho: paso entonces a existir en dos puntos como si un ro fuera la suma

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de una superficie y dos orillas? mis huesos no son inquebrantables y el jbilo es una improvisacin difcil

COMO TRONCO / EXHAUSTO / BAJO COPA TEME- / ROSA

Noviembre cansa. El calendario es el inicio de todo cansancio. Las obligaciones de la navidad a llegar, el ao nuevo el tpico favorito como si todava fuera moneda corriente la regeneracin. El juego de la transicin el nico que queda y nos exime del definitivo. Slo me agarra casndose conmigo, voluntad de exponer (las manos pegando contra el pecho) como Darlene Glria en Toda Nudez Ser Castigada, pero el miedo. Desde muy temprano aprendemos sobre inversiones. No desnudarse nunca antes de la exencin de

la responsabilidad. Ests ac y est implcita la promesa de estar siempre. Las exigencias nacen de la expectativa, de mi falta de derechos. El asfalto en la calle Augusta encharcado en esta primavera rara del 7 de noviembre de 2003 (en aos impares me convenzo de que la muerte existe), las fronteras cerradas, las invasiones brbaras a las puertas, las disfunciones del clima vienen a unirse con tu intermitencia. Mientras que todo en m conspira a favor de la constancia? Tu rostro que dice si me quedara dejara de tener sentido el sufragio universal. Nunca se atiende al telfono una nica voz, se parte el pan y es siempre la primera vez.

EL PAN PARTIDO
De haber llamado telefnico habra una voz. Estoy adelgazando, qu placer ajustarse mejor a los huesos. Levitar

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hasta el techo; basta moverse en la direccin correcta para vivir de invierno en invierno. Mi cuerpo tu tarima, el colchn la falta, en cuenco pecho y espalda se acobijan en tero: y la falta. El cordn umbilical una ausencia explcita, qu digestin soporta una hostia? La boca se abre a la expectativa, saliva producida en las glndulas de la anunciacin. Pan partito, cuerpo prurito every single time. Pero nos separan el ayuno y las oraciones de mi madre, la posibilidad de un ocano y tu condiloma imaginario. Es 1654 y los caballos (ocho) intentan separar las dos mitades de una esfera unidas por el vaco; en apenas un dos por ciento de sus intentos de caza un oso polar tiene xito pero su pelo es blanco, y hueco para conducir mejor el sol;

brillar y desaparecer: camuflaje perfecto y el nico predador es el hambre. La hostia siempre un preludio, no una rememoracin.

REFRIGERADOR
lo que emana y asciende desde esta sbana encharcada con el sudor de un nico dueo ya no se condensa o se mixtura con la extensin de otro cuerpo y me deja la faena de cargar y contener mis rganos interiores con mi propia piel solamente voy por el parque camino por el parque convencindome de estar metido apenas en una actividad simptica ya sea otoo o invierno considerando la expresin tengo un amante pero l est lejos y todos se dan cuenta del peligro se da veo una pareja y ah two lovers entwined pass me by & heavens knows Im miserable now surgen

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me dominan los aparto mirando al suelo soy una hoja amarilla el contacto con el suelo me basta soy una hoja amarilla el contacto con el suelo me basta me quedo en la lluvia quiero inducirme fiebre gripe cama necesaria imitarlo en la enfermedad acordarme de l estornudando el cuerpo entero que se ama tanto tremendo tremendo no colaboro con insomnio ajeno tengo sexo con otro y otro y el cuerpo ofrece estandartes gracias gracias por la gracia alcanzada la cama al fin ocupada doy vueltas finjo que duermo acordndome que apenas es una hiptesis que el sol maana se levante el toldo se extienda que el globo suba mi hocico pegado al suelo, perro a la caza; y la insaciabilidad (Traduccin de Cristian de Npoli)

ERNESTO CARRIN [Guayaquil, Ecuador, 1977] El libro de la desobediencia (Cuenca: La (h)onda de David, 2002) Carni vale (Cuenca: La (h)onda de David, 2003) Labor del Extraviado (Quito: K-oz, 2005) La muerte de Can (Quito: CCE, 2007) Demonia Factory (Lima: Zignos, 2007; Quito: Eskeletra, 2008; Ciudad de Mxico: Literal, 2009) Toma esta cabeza mestiza por donde rodar un dios judo (Ciudad de Mxico: Santa muerte cartonera, 2008) Fundacin de la niebla (Arequipa: Cascahuesos, 2010) Bveda 66 [friso para arruinar la historia] (Riobamba: Matapalo cartonera, 2010) Los diarios sumergidos de Calibn I /fragmentos (Ciudad de Mxico: Conaculta, 2009) Ghetto Americano (Ciudad de Guatemala: Catafixia, 2010)

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SUS CABEZAS YACEN VENDADAS SOBRE ESTAS PLAYAS 1. te he llamado tantas veces cabeza- trepando por los ros para saber de m. Cabeza doblada como un plano detrs de las palabras. Respirando sin voz. Logrando un golpe. Cabeza temblando sobre valles y entre ramas ocultas de alheles. Rodando hacia la niebla en cripta. Bolsa de boxeo. Cabeza detrs de mi mirada como una cabra. Huyendo para saber de ti. Durmiendo para saber de ti. Buscando sobre las estrellas tu mano flotando como un caucho de pronto enrojecido. El caucho que nos vuelve xido e invernadero. En fin: cabeza que no duerme en su cabeza para sentirse viva. 2. tantas veces -cabeza- te encontr buscando en las estrellas tus dominios. En los cajones de arena. En las semanas que se estrechan sobre los caballos. Pero an t y yo no conocemos nada de este mundo: esa pata vegetal que desespera en ros ms largos que nuestro cuerpo. Ni nosotros nos conocemos. Compaeros de tnel. No hemos odo el propio llanto, visto el propio llanto, o llorado como los mastodontes que vuelven sobre otras tierras y tocan con sus hocicos los marfiles muertos. Debajo de mi edad, slo hay metal en llamas desplomando una selva virgen. Encima, por supuesto, un cielo cromado donde te arrojo cabeza- para saber de m. Para encontrarme un nombre. 3. es un cabello un ro? un ro es un rasgo interminable como un hombre? un hombre es acaso este aire que se agita levemente en tu hueco como en una quena? somos un hombre -cabeza? qu es un hombre? 4. ya no recuerdo el da en que empezamos a volvernos este pellejo. Lo que quiere decir un jardn. Lo que quiere decir desmesura, echndose a dormir, desconsoladamente. Una estacin, dos estaciones, tres estaciones, cuatro estaciones te he apretado cabeza- para saber de m. He tratado de exprimir toda esa suma de luz: imgenes y ruidos que logran empujarse hasta mis pesadillas. Ms t no quieres que te hable. Qu es lo que te detiene? Lo que me deja aqu esperando con tu rostro sumergido en mis propias manos? Aprendes acaso a leer nuestros errores?

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A leer a los muertos? Aprendes acaso algo? Qu aprendes? Y si es as por qu no lo compartes -cabeza? yo an no soy nadie detrs de cada flota de preguntas por las que viajo al vaco. un ro oscuro que va dejando un sopor de aves quemadas bajo sus moliendas. 5. y t no quieres orme y yo no quiero escucharte respirando. Pero esta es nuestra tierra: Calandria en coma. Avanzamos a tientas sin comprender lo que hacemos. Arden nuestros pasos. Caen nuestros ojos como cometas deshilachadas entre caa brillante. Dame un poema negro. Nadie nos toma la mano. Los perros se retratan por sus orificios geomtricos. Se forjan en la gula. Mira como se dirigen hacia la corriente. Nosotros no. Nadie toma esta mano. Dame un poema negro. No quiero levantarme, da tras da, pensando por nosotros. Dame un poema negro. He visto sobre una pantalla una mujer de cabellos tostados como pelaje de zorro. Ella ha de ser mi amor. Quien detenga algn da esta forma de buscarme en ti. De hablarnos tanto. Decoloracin de la piedra. Ella vive en un tiempo distinto: laguna donde la perdiz cruje despacio. Calandria en coma. Dame un poema negro. Dame un poema negro y no midas el paso. 6. odio despertar junto a ti y odio tus sueos cabeza. soy solo feliz cuando has bebido tanto y tanto que no recuerdas mi nombre: un atad, que cargas en silencio, lleno de fantasmas. 7. quin velar por nosotros cabeza empujada al mar para sentirse pedazo de este universo? Quin dir que no fuimos, o lo que fuiste t y jams comprend? Esqueletos de pequeos peces liman nuestras uas sobre la arena entera. Aqu no habr silencio (al menos entre nosotros nunca). Tamiz natal. No quieres soltar este excesivo equipaje de culpas que soy yo. Cuando la luz levanta sus redes con las manos del viento; y el pescador no existe, pero seguimos. Como tu bufido que se borra cuando lo pienso. Como mi voz que se borra cuando t bufas. Dialecto marsupial. Te acuesto sobre la arena -cabeza mojada en aceites erizados-. Te aplasto sobre la arena sin saber qu soy.

8. la nube que pasa debe ser una enfermedad porque dura una maana completa. Me abrazo a m mismo por largas horas. En las axilas hay un espacio para morir. En mi pecho no habita ningn mono, ningn alacrn. En mi pecho: un pilo de hojas secas, un hambre, un callejn chueco-oscuro, una floresta de mrmol de una pecerita abandonada. Llegamos al da -cabeza que simulas tu entusiasmo- en que los insectos luminosos se tornan nuestros mejores letreros. Disfrtalo. Tu bufido debe durar toda una vida. Nuestro talento ha sido soltar la orina sobre cualquier cordillera. Cruzar los dedos. Yo me quiero largar. Yo no comprendo nada de lo que dices, de lo que haces. Mas no me asegura tu muerte mi piel sellada. Yo me quiero largar. Dejar de correr un da contra m mismo. 9. tengo miedo en las noches, en las maanas y me aferro al poema. Pero el poema no existe -como yo. Pienso entonces en el rostro, confitado de cadver, de la mujer que mir sobre una pantalla. Ella se desnuda y desaparece, provechosamente. Nuestra armona reposa en la distancia que acumulemos como retratos. Torno a mi cabeza. A su crimen futuro encerrado en las frmulas del piano. Un rbol busca otro rbol y corren a incrustarse, por ltima vez, en mis palmas abiertas. Ya nada brota de ellas o casi nada. Un espejismo sonmbulo: el poema. Un araazo en la piedra. Otra muerte incompleta: el poema. Se abre la posibilidad de cerrar mis palmas. Ya no pregunto nada. Ya no me interesa -cabeza- me cuentes a dnde vamos, ni por qu estamos aqu, ni lo que haremos con esta boca llena de grillos. Te sigo. Acepto el deterioro. Permito entonces tu entrada en esta escena: 10. (voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para encontrar mi cuerpo Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para ubicar el territorio desde el que escribo (a medias) Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para saber a dnde dirigirme Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para acordarme de todo lo que una vez am Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para alumbrar mi nombre Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para palpar las montaas donde olvid a mis dioses Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para escarbar el sitio donde elev mi casa Voy a trazar un crculo sobre mi cuerpo para saber de qu color es la tristeza) 11. en los nidos flota el crimen completo. Hago sombra ahora donde me da la gana. Juego con este peso de la muerte, si es que existe. Maciza soledad la de entregar

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unas palabras lisiadas para el placer de otros. Ya no enmaraa esta cabeza; la dejo ms bien correr hacia una edad diferente donde, paraje tras paraje, su destino sea el repaso verdadero. Soplo sobre mis manos. Trepo una cuesta que brilla. Todo lo que parece reflejo creemos nuestro. Es esta la vanidad o es esta la nica forma de sentirnos vivos? Avanzo. Muevo el tringulo del taln. Agito la tela del cielo. Las flores parecen llamas que hunden sus narices contra los tallos. En sus races tambin anida el crimen completo. Lo s muy bien. Pero no me detiene nada. Mi cabeza est en su puesto haciendo sombra. Girando suavemente como en una estaca. Llego hasta un arroyo a mirarme por primera vez: 12. soy lo que queda escrito sobre papel mojado no des la vuelta

ciego donde las olas protegen su borrasca all en movimiento haciendo un hoyo en el aire tambin revelando hacia el final toda la sangre retratada por la tierra son se dice de las manos plvora puesta a secar en una crcel asaltada por la boca entera quienes acribillan el ntimo rincn un cielo con mala iluminacin algo demasiado caluroso se dice cualquiera puede exigirles rendicin de cuentas un odo es donde nace el caballo conjunto de astros luminosos que golpean la tierra se dice cuando avanzan es una pequea cavidad donde penetran inmensas primaveras y tormentas y donde una rama quebrada hace visible lo ms triste es un odo un molusco entre los platanares movindose hacia el festn del silencio cmplice escalofriante como un puente algebraico hacia los otros paladar que mantiene en vigilia constante al corazn deshojndose como un perico parte deletreo parte venganza es sobretodo un bosque donde los rboles llevan tallados en sus pechos la palabra: teatro un pensamiento es una proa impermeable subiendo por la superficie del agua que ha arrumado el invierno sobre nuestra casa sbana tendida sobre la tierra en erosin constante enfermedad ciudadana lombriz que lo devora todo es antes del shock brazos innumerables tejiendo su alucinacin en el borde grandes viajes al Consejo de los Lobos del Este turba de grillos amarrada a la mesa del sol y a veces cuando se encuentra seguido de otro pensamiento un pensamiento es violacin de la carne sin la carne genitales que entran en el hueco invertido de nuestras partculas eso que arde cuando miramos hacia el spero horizonte pero que no es el cielo [s] lo que ms me gust de ti fue ese deseo de ser salvaje mordindote los dedos entre cigarrillos Ahuyentar en la oscuridad a quien te diera la gana bajndote el pantaln o escupiendo lenguas tribales en bares de lujo Ms de una vez buscaste pleitos para burlarte de Dios pero no los hallaste Eras el desdichado infundado que dorma en parques helados de ciudades lejanas Fuiste el poeta nocivo con suerte bien aplaudida para tus enemigos de turno El amante inservible como marido para tus amantes El padre cansado antes de la jornada o aparecido milagrosamente El llorn que en lo espeso de su pausa traga un pensamiento como quien traga un molusco a tientas vivo Satans penetrado por Satans al final de la fiesta Este antro donde rpidamente las palabras toman asiento

MONSIEUR MONSTRUO
(fragmentos) se dice que venir al mundo es sostener una viga con la mano llena de callos sin soltarla un minuto como si se boxeara contra la hierba naranja contra el paisaje con un sol cercado de rosas se dice se dice que venir al mundo es deslizar esta asombrada cabeza sobre pauelos sucios y partes ntimas y uniformes privados de igualdad se dice que venir al mundo es en cuestin de horas bordear el eco cazar a tirones el camino perdido desde siempre se dice que venir al mundo es sacarse los dientes para hablar se dice que venir al mundo es volverse a veces un ave de papel que va y viene y se estrella sin que alguien lo escuche se dice que venir al mundo es descubrir cicatrices sobre una piel que no ha sido jams cortada sin embargo una cabeza es un cielo morado sobre la noche de Japn atando esos conjuntos de objetos donde amenaza el tiempo es un entumecimiento de gestos echados bajo una puerta cualquiera es fcilmente un enorme paraguas cubriendo el pavimento una regin cochina donde no hay espacio una cabeza es: privacin + interrogacin = oleaje es un zumbido de vidrios que no sabe en qu momento se triza es decir: enteramente agua suspendida en forma de relmpago se dice que las manos se encuentran ms all de la memoria navegando invisiblemente como metal dormido fundacin de un fango hiperrealista son elefantes perdidos que una mujer desat bajo la tormenta montona de lo cotidiano pozo

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... mi perdida ternura y yo sabemos bien que entre dormir beber o empezar a masturbarnos buscando en el hueco de la palma algn abrazo elegimos ninguna gozamos de una extraa libertad que poco tiene que ver con esa vieja frmula de causa y efecto con esa idea romntica de los propsitos de los encuentros y sus consecuencias la verdad hace mucho que ya no nos preocupa encontrarnos con el amor de mi vida en cualquier esquina/ bar/ o camino al trabajo menos an nos preocupa tropezarnos con la muerte de algn amigo de regreso a casa porque todos los amigos estn muertos (porque no queda nadie) de la poesa ms que este libro en las manos o en los vitrales nos interesa extirparnos del pecho esa doble cabeza de moral ligera avanzar al siguiente libro que nos ayude a domar los ojos mirar al techo por la maana y repetirnos: escribe para no escribir de nuevo/ escribe para que un da puedas dejar de hacerlo entonces mi perdida ternura y yo nos largaremos llevndonos esta cartera de alucinaciones carnvoras que fue la vida mi perdida ternura y yo alguna noche de abril -de un ao seguramente impar- escucharemos una cancin en el bulevar incendiado de esta ciudad maldita y recordaremos que los hombres sensibles y los hombres testarudos son por igual cabrones mi perdida ternura y yo oiremos por ltima vez al viejo tambor del sol recibiendo una paliza por los brazos ensangrentados de las colinas otro mambr para caer en la guerra pero no caeremos mi perdida ternura y yo nos iremos despacito nos iremos yndonos como si nunca hubiera importado nada en este sitio gozaremos entonces mi perdida ternura y yo de esa libertad definitiva de no tener a dnde dirigirnos haber vivido en el mundo fue una pequea bolsa de fatigas un simulacro de cierto da caluroso ser mi padre atrapado por la excitacin de ser l mismo polvo y anonimato en la construccin slida de un hombre un pequeo sobresalto en el corazn con todos al final de este viaje un corazn (en largas vacaciones) una gran fiesta en las fogatas de la mentira ser mi madre desprevenida y llorando como un animal ablandado por su pudricin cogulo del rbol msica persiguiendo su ortografa pero tambin a veces haber vivido en el mundo fue toser entre las pginas de un libro devorar las orillas sin subirse a un barco ser dueo del agusanamiento de estos muebles saber pintarle al insomnio una ventana desnudarse ante un cortejo fnebre de mujeres psicpatas espiar sin la palabra llorar sin la palabra ser mi hija viendo desmoronarse a la inocencia como sello de fidelidad de nuestra especie una puerta enterrada bajo cuatro llaves o una cabeza

tendida en el cordel de los sueos para purificar el olvido [Pieza # 1. Prueba irrefutable de la existencia de Calibn. Sueo neo-narrado al autor en el Infierno, Lugar Desconocido.] CRCULO I (santa mara madre de dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte amn) piensa en un enramado de tejido sideral donde la materia se castiga a la redonda en una cabeza sumergida en un cerco de catedrales torcidas de color vino en la suma de todas nuestras dudas gordas como un elefante en la meditacin de un rbol que se despierta sudando sin violencia en las rfagas de cobra y muro que nunca se detienen cuando nos miramos en el dibujo chilln que hacen tus glbulos rojos cuando te disparas en la niebla como un poema en la soledad final de ser todos los hombres y ninguno bajo la piel montada desde el feto hasta su tmbola-muerte tirando a voluntad de los tobillos y sus tuercas oxidadas por tu playa de sangre CIRCULO III (santa mara madre de dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte amn) Hzme el amor de una vez y deja ya de violarme apareca escrito en los registros de 1772 como una frase redondeada (o cubierta de perdices) llena de asombro Ms lo importante aqu (como en cualquier mediano anlisis de frases) es que cohabitan dilogo y tormenta Como las grandes piernas de la Ilustracin (frotndose a s mismas) siempre ser negra la selva del porvenir

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para que no pierda su vuelo el espectculo perfecto de la vida Una mujer que gime (o un hombre que necesita de muy pocas palabras para enfrentar a su muerte) es como decir: Buenas noches aqu. Adis al caos. Pero lo que aparecer escrito en los registros de 1772 mas que hablar de la resistencia (toxina generosa) surge como una complicidad gramatical que soltar un gatillo. CIRCULO IV (santa mara madre de dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte amn) De todas las galaxias que prefiero de todo ese polvero convertido en Cervantes Cristos y Billones de turcas naves /que no llegaron a ser la grasa de las estrellas deseo aquella donde la muerte no desentone (aquella donde la muerte despeje con su existencia -y muy caoneramentea la muerte misma) De todas las religiones que prefiero fsiles mrmoles y martillos para seguir reproducindonos como conejos a la par de Mara: la madre de todos los monos deseo aquella que no me obligue a esconder mi sfilis (aquella donde la resolana del hambre o de la culpa no se inyecte como un gusano sobre mi espalda de nia) De todas las identidades que prefiero raja de todas las rajas/ alimento carroero para el buitre universal de la mentira/ prisma embetunado para el incesto del hombre

deseo aquella que no me aleje de este paisaje (aquella donde la identidad nos arrastre hacia la especie con la esperanza comn de una muerte en la carne) De todos los parasos que prefiero me quedo con la palabra encostrndose en su llanto como una araa dormida en la metlica redondez de su propio planeta (ese acto de generosidad que nadie estimar jams/ que carga sobre su lomo a las incomprensiones) De todos los silencios que prefiero me quedo con el del muerto convertido en Billones de hroes perdidos en Billones de Cervantes en Billones de cachiporras medallas restos de bar cos picas traiciones y pueblos devastados Habr que estudiarse entonces los huesos del gusano para saber la verdadera historia de los hombres CRCULO VII estos son mis 650 msculos de accin involuntaria mis 250.000 plaquetas que taponan las heridas que evitan que sangre este es mi fanatismo equivocado con el que se descomponen los peces debajo de los muelles como perra materia mi monstruo helado arrastrndose en medio de la gente ovulando una ternura primitiva una seal de nacimiento en algn lado olvidado por los hombres este es mi seor mestizo: mi negro mi indio mi judo mi perfil como sable azotando el barro: su prtesis de maldad esto yo soy ahora: un escritor mediocre que ha debido suicidarse si le queda decencia cayo reventado por cadveres que van adelgazando trago inevitable sembrado de cuchillos a las dos de la tarde ascensos y descensos de una bragueta para no observar cmo se me va escurriendo la vida bajo el pantaln miles de violentos chillidos de un violn multiplicndose en mis odos cuando humeo en el cemento como un fantasma pierna artificial cautiva el agua sucia arrumbada o nacida de un hombre y una mujer latinoamericanos

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LO QUE HE VIVIDO Y LO QUE NO HE VIVIDO ES LO MEJOR QUE HE VIVIDO HZME EL AMOR DE UNA VEZ [PARA VOLTEAR EL FUTURO] Y DEJA YA DE VIOLARME

MAYKEL PANEQUE [Manzanillo, Cuba, 1977] Entre el caos y el desamor (Cuba: Ediciones Extramuros, 2005) Lezama en csar: una ventana en el tiempo (Cuba: Ediciones Extramuros, 2007)

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I
ya prximo demasiado cercano a la demencia estril amanezco en los segundos en que despierto sobrado de una impaz cercana a la derrota difciles son estos das de prueba acudo temeroso al llamado de asomarme al espejo esta comparecencia diaria confiada al desconcierto imprime la serenidad del triunfador su arrogancia de mostrarse invicto ante criaturas que no cruzarn el verano este rostro ya no es mo expuesto a la impiedad de los aos desmiente el parentesco con la lejana adolescencia detenida en fotos y obliga a negar el ser que fui juez en esta encrucijada de pertenencia desempolvo retratos adquiero nuevos espejos y compruebo nada es igual a lo que ser menos aun a lo que fue a qu simulado empeo atribuir el misterio de envejecer sin detenerme en el cundo esta travesa a no s dnde inaugura para cada paso en firme una fiesta en la que dejo un gesto irrecuperable una razn de ms para justificar porqu no traigo conmigo al que regresa direcciones y telfonos que manchan papeles rasgados postales que ocultan derrumbes donde soamos inquietos

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manos apretadas que en el prximo encuentro estrecharn otras pertenecen a ese otro regalado en fotografas este que soy escribiendo graffitis obscenos en baos pblicos buscando lo perdido en vagones sin regresos encontrando en fiestas caras el caro desconsuelo de sustituir los ojos que persigue no ser el otro que reconocern maana observando con nostalgia y extraeza al que fue ests en lo cierto a todos nos espera un juicio por la edad una sentencia que se dir en voz alta por esta muerte que nos aventaja desde el nacer para qu invertir veinte aos ms tratando de entender de ignorar la sutil despedida que nadie osar interpretar simular entender entusiasmarse ignorando nada puede hacerse contra el que vive y muere escribiendo cifras y experiencias a y e r mientras el tren apuraba la partida nos detuvimos abrazados y disparamos por miedo la pregunta qu retendremos de nosotros en el prximo cruce la constancia de ir cediendo un espacio de nuestra geografa a la violenta despedida de las estaciones acordamos en un segundo inmensidad de toda desesperacin y cundo nos quedemos sin nada siempre hay por qu apostar

aferrado

al deseo nadie puede creer en serio la muerte incierta en ese juego de querer escapar de las edades de fingir que no somos definitivamente culpables el cuerpo brevedad horrorizada por lo que muda puede exhibirse como una fogata ininterrumpida si no renunciamos a sucumbir en los incendios que pronostican esos contrarios dispuestos a consumirse en l si para todos se cumplen los mandatos la vocacin incendiaria de ser carne en la carne y por la carne bandera en la emprendida cruzada por el gnero es merecido entonces continuar en la ruta de los deseos propios sin banderas que izar sin consecuencias a temer empuando la carne el gnero los espejos

II
yo siempre quise jess una cena con mis padres donde el cordero degollado tuviera los ojos de tu padre siempre quise compartir la reverdecida soledad que devora de mis das su nacimiento la luz enferma en la garganta la sangre en su reverso sin importarme del calvario la crucificada espera las monedas y su semejanza con el destierro me bastaba observarlos a la derecha a la izquierda

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esquivar los ojos de tu padre y picotearse los mos convidando la desmemoria al vino y al ardor pero amanec doliendo en otros clavos y el alivio nocturno menta en la furia he salvado la sed de repetir auxilios y el ardiente vinagre anuncia reconciliar las heridas somos impuros jess en la estocada no despierta la hostia costado donde hubo luz y desconcierto nos seducen los aplausos celebrar la negacin la humedad del pan en cada mano lavar del grito azotado sus llagas no es desesperacin esta calma doblada en el silencio si demoras si evitas compartir conmigo la soledad nuestra de cada da ser el cuervo cenando con magdalenas los ojos de mis padres lo prometo en el nombre de tu padre

a travs del ojo maldito el bendecido ante el asombro desfallece de rodillas

una mano alzada lubrica la dote que se ofrece desesperada deslumbrado el preferido no encuentra smbolos para elogiar la entrada triunfal del pndulo que agazapado se recrea enloquece escapa convulsiona sus venas presagian el advenimiento el ardor del escogido teje un nuevo destino su paciencia se humaniza el anuncio es recibido en la garganta recobra la distancia inicial para contemplar la perfeccin abandonada el olor asfixia inconfundible la carne invade la ceremonia

III
despierta la fatiga nadie lo advierte el pndulo recobra su brillo si no lo invoca el elegido

el silencio el deseo

una caravana de abrazos disfruta su despegue por una abertura sin cansancio la contemplacin se agudiza se inclinan buscando la perfeccin

la caravana enardecida extrava el agujero cansado multiplica y recrea posturas enumeradas ya el elegido son todos terminan convidndose

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IV
todo camino parece impenetrable si no lo poblamos con palabras palabras que sesguen el miedo de sentirnos culpables por la alegra de no mostrarnos indefensos alguien lo s debe cargar el atad a su espalda mientras el resto define el silencio ser el elegido la soga a reventar? cualquiera pudo nacer con el privilegio de salvarse por las palabras pero soy slo un malabarista salvado por la carne buscando el equilibrio entre los cuerpos deseados cuerpos que advierten la resurreccin de la carne es una propuesta milenaria acosada por el desconcierto vasto desaliento sed alquimia indefensa hacia a ti avanzo y retrocedo el poder de la muerte nunca ser superior al de la duda ni al del deseo nadie fue feliz sin la promesa de lanzarse hoy cuando los das para salvarse son impredecibles y hogueras anuncian prximos incendios y ser penlope puede ser una opcin desacertada me diluyo en la duda busco en la infancia los das a los que slo aad la impaciencia el reto de subastarme para los mortales y me pregunto dnde est la salvacin en las palabras o en quien las anuncia? si pudiera parecerme a los rostros que amo y decidirme sobre ellos

sin compadecer ante la incertidumbre sospechara que la salvacin no est en las palabras ni en quien las anuncia sino en la fascinacin de lanzarse cuando al hablar podemos sentirnos cada vez ms culpables

V
lo terrible puede ser lo cercano a la memoria el registro de la desfloracin el beso-imn carne un pez limpia con su ojo la noche convida al travestido anzuelo a tentar lo fallido quema la orilla esquiva sargazos cumple la sed un pez flica temperatura marea renacer multiplica la pecera devora al destino vomita la arena hunde el salitre yo pude ofrecerte tanto de m el polvo de la ciudad la terquedad de mi inocencia el primer sobresalto de cualquier alegra el privilegio de abandonarnos en los desvanes pero soy slo un hombre feliz sobre la nada confesando en parques desiertos el secreto de sentirte eternamente joven dentro de m yo pude ofrecerte tanto puertas que nunca se cerraron unir las palabras que separan nuestros nombres pero a quin le importa un ser burlando el asombro de los dems que las jaulas permanezcan vacas y seamos los animales liberados que buscan el sentido de la angustia en una libertad que merecemos

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a quin le importa

a quin

yo hubiera querido tener veinte treinta aos ms y perseverar en el intento de ser uno de tus infieles convocados pero temo no deslumbrarme en otra edad en pasar inadvertido por cruzar la diferencia hay algo de alegra eterna en tu mirada de perversin en tu inocencia que me impulsan a persistir con lucidez frente al delirio a reconocer la nica perdicin que me s de memoria tu carne sin consumirse expuesta a la hoguera a qu jugamos a la tentacin de apostarlo todo y contra todo? es verdad nadie prometi guardar nuestro secreto de pertenecernos en el anonimato pero siempre nos ha salvado la predileccin por el reto la alegra de sabernos iguales ante el deseo a pesar de este camino sin regresos que me trazas siento una extraa fascinacin por el corte de los cristales rotos por perderme por apostar al arrebato de esperarte sin anuncios por el desprecio con que burlas la muerte advirtindome el hombre es slo principio pero debe ser continuidad a pesar de las rupturas yo puedo ofrecerte tanto de m pero soy slo un hombre bajo rocas sosteniendo la ilusin de invocarte todos los das mientras ignoras que te subasto para m en mis sueos

ARIADNA VSQUEZ GERMN [Santo Domingo, Repblica Dominicana, 1977] Una casa Azul (Santo Domingo: Editorial ngeles de Fierro, 2005) Por el desnivel de la acera (Mxico, D.F.: Editorial Praxis, 2005) La palabra sin habla (Mxico, D.F.: Tintanueva Ediciones, 2007) Cantos al hogar incendiado (Mxico, D.F.: Editorial Praxis, 2009)

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Digo que tanto allanamiento de agua trae aqu resignaciones, que se ha inundado el stano y las paredes, que el reflejo se ha perdido en los muros, digo, despacio, frente al espejo naufragado, que se encharc el dolor en los callejones, que el lodo nos cubre los ojos y lloramos, que lloramos, digo, y el cuerpo es ahora un despeadero. Ya se han perdido el cerco y los volcanes, ya los animales salvajes van ahogados, digo, que ya no s adnde ha quedado la tierra, sin un afuera y un adentro, fango, agua, y los pulmones rugosos por tanto dormir el sueo del ahogado. Esta tormenta que se llev los muebles y las macetas. Esta lluvia asesina tiene las manos de mi madre, tiene sus dedos como agujas que saben sealarme, y me sealan as: mujer que trajo el ahogo. Pero he trado el ahogo y he trado a la madre. La madre que sabe prear hogueras y esperar al incendio, aunque terque el torrente como epilptico, aunque la boca se nos llene de algas y no llegue nunca el fuego. S que por m, porque dej mi rastro, s que tras de m, ha llegado la inundacin a estos valles, digo incluso que vi mi cuerpo tirado sobre la acera, agonizando de agua, que all soaba un caballo y una flama, con tantas ganas de incendiarme pero llorando, estaba llorando y a veces sacaba unas palabras desde la lengua, tambin mojadas, y me escuch decir: la balsa, el escondite, el equipaje tomado por las gotas y una ventana donde se vea venir la marea y la marea entraba y entraban sus calambres y su furia, su voz de enredadera y con cenizas, y digo que escuch decirte que vinieras de nuevo a visitarme las piernas, porque los dientes se me han ido pudriendo uno a uno, y el ahogo me ha dejado la mirada transparente, las uas carcomidas, el deseo de bruces sobre la inundacin, ese deseo de cortarme la calma para no resignarme, para no ser as, yo, ahora, mujer de brazos cruzados, volvindome mi madre, inventando siempre un rescate, salvndome de algo que no s.

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Ahora han llegado las lluvias a estas tierras. Se divisan aves migratorias eligiendo un camino hacia el temblor. Se pueden ver nubes deformando sus vestidos. Astros que se agrandan en el duelo de ir perdiendo, cada vez ms, sus lloviznas. El temblor remueve todo en estos suelos y su pnico visita las alturas como una polvareda estremecindose. Se sabe que al elegir una estrella en la noche, en algunas noches claras, el temblor toca la puerta o la arremete, toma las escaleras hacia los stanos y las lmparas abandonadas, y en la superficie (que puede ser madera o cermica, o humedad atrincherada en lo sombro de los adoquines) inicia el parpadeo de los astros. Se pueden ver constelaciones asomando sus luces desde el suelo. Las palabras brotan como semillas desde el piso y se cree que aquella conflagracin es la provocadora de tormentas y temblores. Qu decir de los cuerpos. Los cuerpos llevan consigo los temblores y las lluvias, y todas las palabras para construir el dique y las carreteras. Tambin lo perdido, aqu, adquiere forma de nube y sobrevuela las ruinas que ha dejado el temblor, se posa sobre los lagos que deja la lluvia y levanta una morada en cada cuerpo. Yo veo la mirada de esa gente cuya msica se ha ido desmoronando. Miro la lluvia llegar de nuevo, y como el tedio de los asesinos, me rebasa el deseo otra vez, las ganas de robarme alguna estrella; que abunde el temblor en mis manos nuevamente, que se me quiebren las venas y la casa para poder sealar lo que ha cado, y empezar, una vez ms, el canto entre la herrumbre. I Se huele. Amanece inflamada la ciudad. De sus venas nace un murmullo. Huele a volcn cansado. Escucho en la radio: quiero todo el amor para m.

Yo quiero llegar dormida a las diez de la maana. Sueo a una seora caminando despacio sobre la azotea. Ella quiere tomar el sol de los cabellos, quiere desgajar algo con sus pisadas. Quiere no tener que mentir, pero miente. Pide que el sol la alce como bandera. Es la hora del caf, es la hora de maniobrar los trastes bajo el grifo. Es la hora de no estar en la cama. Yo estoy en la cama. Mi sueo est en la cama. Tengo las manos solas desde esta hora. Seguro que algn hombre all afuera desdea el poder de los condones. Seguro que tiene siete hijos malhumorados. Seguro que los ama a pesar suyo. Seguro que lleva piedras en la espalda. Seguro que aguanta el dolor con las manos levantadas. Somos tan vctimas. Torturados de la lengua. Sordos hacia la msica, el poema. Tanto desaliento asfixia. Somos esta raza de hombres sin deseo. Yo ardo de ganas de tirar todo a la basura. Pero la basura es tambin un lugar. Si mando todo a la basura me quedar llorando por lo perdido. Mujer desmejorada en camiseta. Yo merezco dormir desnuda,

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como a quien todo le falta y espera que la madrugada lo traiga. Duermo desnuda con la esperanza de amanecer vestida y con las manos llenas. Querer todo el amor para m. Por qu? Yo que crec atesorando pequeos musgos en mi cuerpo: un hombre pequeo que lloraba sobre mi cama, estrellas nocturnas, palabras que inventaba para nombrar en secreto. Yo, que habl con algunos dioses desde mi ventana, y me re con ellos. Ya desfalleca desde nia. Querer todo el amor para m. De quin? Yo me com el cabello de mi madre a borbotones. Yo la necesitaba insoportablemente. Yo amaba a mi madre para que ella no pudiera morirse. La esperaba con la rabia de una hurfana descalza. Cada noche la esperaba, escondida tras el ventanal del pasillo. Luego la poesa me fue perjudicando el cuerpo. Cada libro traza el mismo camino hacia la casa sola. Cada verso esboza un nuevo movimiento del espanto, el canto de los monstruos, la carne quebrada de los labios. A veces soy ese hombre que bendice a sus hijos. Que empua en su discurso el porvenir de sus hijos. Que espera para siempre el amor de sus hijos. Que una noche decide pasarse la luz en rojo y muere. A veces soy ese hombre dormido.

O a veces soy la mujer queriendo desintegrar a un hombre con los ojos. Esa mujer que es cada vez ms su propia madre. Que maldice el bosque y destripa gallinas cerca de alguna alambrada. Que no espera nada. A veces soy esa mujer sola. Ahora ando de escalera en escalera, buscando un atajo para regresar al amor. Lloro por no poder nombrar de nuevo a los caballos. Lloro por no poder desmenuzarme completa, sacar de m algn ro para esta ciudad. Poco a poco voy vacindome el cuerpo de esperanzas, apagando los postes en las calles. Despierto. La salud del ruido me conmueve. Es la hora ya de anunciar que espero. Yo tambin deseo todo el amor para m. No s lo que esto signifique pero apenas amanece y espero. Espero las diez de la maana como si nada pudiera pasar antes de las diez de la maana. Espero no estar sola a las diez de la maana. Pienso que Jane Austen siempre estuvo sola. Estuvo sola incluso a las diez de la maana. Pero no soy Jane Austen. No soy ningn nombre en este poema. Tal vez alguien que duerme an. Tal vez t. Querer todo el amor para m. Lloremos por eso. Somos esta raza de hombres que no sabe qu hacer con el amor. Que mide la vida en metros y horas. Hombres dormidos que juran que ayer se ha terminado.

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Que hoy sucede con tal certeza como si fueran las diez de la maana. Hombres limpios que compran agua de manantial para cocinar la sopa. Hombres educados y felices que tienen hijos educados y felices y nietos educados y felices. Son las diez de la maana, se huele. La ciudad amenaza con su bruma dice que a lo lejos nos aguarda el desierto dice que el taxista nos puede guiar hacia el desierto dice que el olor del parque es un aviso de desierto. Presiento que hoy habr cinco ahorcados en la ciudad. Yo slo quiero todo el amor para m. Son las diez de la maana. Qu significa el amor cuando se est despierto? III Para llegar a esta noche solitaria, tuve que ensuciarme las manos con cenizas. Gritar desde el balcn: fuego, pndulo, arrecife, metal. Tuve que detenerme junto al arbusto cuando tocaron el claxon. Inclinarme en la alcantarilla para tomar la llave miles de veces cada, Esa llave insufrible que no libera de nada, que no abre el ocano ni descifra laberintos. Que no vence la casa de la infancia.

Tampoco las voces de mis padres. Yo tuve que castrar la llave prostituta porque no trae a nadie fundido en el acero, por no ser como la flor que se regala un da y pertenece. La flor que luego muere con su olor, desengaada enfermiza. La flor cuyo cadver alguien guarda como esperando que reencarne. Y aunque quem la llave, tambin quem las flores, y fui asesina de olores y semillas mientras alguien le hablaba de amor a una mujer desnuda. Yo tuve que embriagarme sola esperando noches como sta. Esperando escribir en noches como sta. Porque para escribir en la hora en que todo agoniza hay que tener el rostro vaporoso del espejo, las venas apretadas en el cuerpo, la boca titubeante del miedo, la camiseta fra de los muertos. Yo, que tuve que sacarme de los ojos algn grito cuando el silencio era un ruido atormentando el parque. Yo, que tuve que deslizarme con prisa algunas confesiones, mentirosa, sanguinaria cruel de la metfora, y tuve que vendarme tantas veces los labios para no decir que odio las estrellas y su pequeo fuego lejano. Yo no s decir la noche despus de todo. Yo tuve que llenarme los odos de algodones y recordar aquella mujer estrangulada. Tuve que cubrirme los huecos con tatuajes para no ver mi nombre calcinndose. Para no elegirme incendiaria de ciudades y butacas. Y apost la casa, los espejos, los poemas y los cactus.

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Apost sobre mi sangre que alguna vez alguien iba a escupirme el rostro, que un hombre tendra en las manos la navaja precisa con mi nombre, que ese hombre despertara a las hienas en mi vientre, y yo podra hablar de nuevo. Hablar en esta noche solitaria, en la que no entiendo por qu no amo tanto a mi padre. Exponer mi poco deseo de moverme. Decir los sueos en los que madre asegura que nada puede empeorarse, que alguien tiene que sobrevivir a pesar suyo, y a veces pienso seguro podr arrastrarme con los dientes. Llegar sedienta a la noche y su promesa de escritura slo para decir de m el desatino, los cortos circuitos, la pelambre gastada en los dedos. Seguro madre habla desde los infiernos. Dice que si el poema se parte en mil pedazos sobre los adoquines, alguna polvareda puede an elevarse. Yo no s de sobrevivir. Tampoco s de voluntades. Tal vez no s escribir esta noche despus de todo. Yo, que anunci en un papel que haba llegado la hora de escribir como las moscas. Y esta noche me sob las manos, me abrac las manos restregndolas, y slo migajas de humo aparecieron, pequeas borlas del tiempo. Nada que resista el estallido. En esta noche que esper por tanto tiempo, huyo solitaria de nuevo. Ando escondida de los grandes aposentos. Camino a oscuras entre pasillos y callejones. Temerosa del indulto o la condena. Esperando,

con las nicas armas que conozco, esta lealtad del hambre en las costillas, esta fatiga de alumbrar lo que ya viene muriendo.

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OMAR PIMIENTA [Tijuana, Mxico, 1978] Primera persona: Ella (Tijuana: La Lnea/Anortecer, 2004) La Libertad: ciudad de paso (Tijuana: CONACULTA/Cecut, 2006) Escribo desde aqu (Valencia: Pre-Textos,2010)

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A mitad de los 80

A mitad de los 80s mi familia estren vajilla de filos dorados denso decorado de flores. Nunca comimos juntos. Por esos mismos aos me vesta de camuflaje desde las botas hasta la boina. Coleccionaba cartitas de baseball como un junkie miraba las caricaturas con fe de ciego. Marcos, el mayor, haca casas al otro lado ocho horas diarias por quinientos dlares semanales. Teresa, rizaba su pelo y delineaba sus ojos como Madonna; nunca compr ninguno de sus discos. Escuchaba El Andariego, escriba en su diario en hojas impresas con tenues imgenes de paisajes y nubes. Don Marcos perdi un dedo contra una mquina trabajando para U.S. Elevators Carlos esconda sus libros bajo el asiento mientras cruzaba con pasaporte a la escuela. Mi madre lea la revista Hola para comentarnos a cada uno: lo que le pasaba a la Familia Real o a Julio Iglesias terminaba diciendo: pobres de los Kennedy, estn malditos. Inspeccin secundaria El primer migra en interrogarme fue mi madre: Cmo se llama tu pap? Marcos Ramrez. Cmo se llama tu mam? Sara Pimienta.

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Dnde vives? En Nacional City. A qu fuiste a Tijuana? A visitar a mi abuela. Y as, practicando antes del cruce, mucho antes de saber leer y escribir, aprend a mentir mirndote a los ojos. Apaches sobrevuelan la Libertad Don Marcos camina torpemente con su pupila izquierda dilatada de su mano derecha cuelga una bolsa de guayabas de su mente el recuerdo de la tigra: mtica tijera de don Benja su barbero Apaches sobrevuelan la Libertad Tere recibe una llamada de dios confirmando la cita a las 3 le pondr pestaas le har las uas piensa en un color de cabello semejante al otoo Apaches sobrevuelan la Libertad Bruno mira caricaturas japonesas con su nombre embarrado en las ojeras apaga la tele presionando el botn rojo con el ndice se forma un tnel de luz al centro se cierra queda el crujir de los aparatos que se enfran ve su reflejo solo de este lado de la pantalla Apaches sobrevuelan la Libertad Un hormiguero brot en una ranura del cemento el fantasma de mi madre lo barre con una escoba de bugambilias apaches sobrevuelan la libertad y el viento de sus hlices esparce las flores por todo el patio la ropa de los tendederos baila en la cuerda floja escuchamos el crujir de una tarde que se enfra.

V Julio afirma que cruzar marihuana nunca le dio miedo. Lo que le aterraba era que lo mordiera el perro. VI En Tijuana la esperanza muere al ltimo de forma violenta Don Marcos manej un camin de cine por los pueblos de Jalisco a sus 17 aos supo que su futuro estaba en Hollywood pizc frutas y verduras en los ranchos de California miraba el sol salir y ponerse en esos campos vio la guerra de Corea tras una mquina que haca turbinas para los aviones bombarderos vio Viet Nam por el espejo retrovisor de su taxi en los ojos de los soldados que venan a Tijuana fue herrero por oficio las chispas de su electrodo eran todas esas guerras en la tele la ola de secuestros y ajusticiados en la ciudad que enrej por muchos aos ahora a sus 77 cambia el canal y encuentra a Pedro Infante en La oveja negra repite de memoria el reparto algunos dilogos que recuerda con los ojos cerrados Comienza a llorar por toda la luz que ha visto el dao que le ha hecho corta unas rodajas de papa se las amarra con una bufanda a los ojos con la fe puesta en los remedios que Sara le aplicaba en las propiedades de un tubrculo

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a oscuras escucha el televisor e imagina. La primera vez que comprend el alcance de la muerte fue camino a una fiesta la station-wagon de mi padre era el mundo inagotable de mis 8 aos no recuerdo cmo o porqu pregunt si yo tambin morira Don Marcos y Doa Sara lo afirmaron con toda naturalidad no quise bajarme llor y me qued dormido en el asiento trasero Despert en una sala desconocida rodeado de gente mayor beban rean bailaban coman con la grotesca gesticulacin que tenemos los mayores en las fiestas En las celebraciones de mis padres nunca haba otros nios Los restos de las bebidas eran slo para mi Don Marcos tena 58 aos Doa Sara 53 yo era su ltimo hijo La muerte no era un lugar tan lejano se presenta en las cumbias se dibujaba en los manteles con las manchas del descuido Esa noche entend muchas cosas de la mayora no me acuerdo de comprender el alcance de la muerte sigo un poco triste lo que s me qued muy claro fue la importancia de las fiestas. Niebla En ocasiones la niebla baja del cerro, camina por las casas de La Libertad, se asoma a ventanas buscando calor que la condense. En estas noches de invierno, parece que por fin la lluvia caer hasta oxidar el muro, deshacerlo. La neblina protege a los que cruzan. (el cuello de la chamarra en alto).

Respiracin: vaho que desaparece como ellos, entre una niebla cmplice, que aspira a cruzar su propia frontera con la lluvia. Ella y su tormenta Ella muri un domingo por la tarde y s, llova como siempre quiso. En estas tierras tuvo que resignarse a la lluvia desrtica dbil como los prpados de la mujer enferma. Ese da me escond tras el sof de la sala donde ella sola leer. Esper la noticia bajo la ventana acurrucado en el ltimo espacio con su olor. El cuarto en su intento por salvarla guard por meses un aliento a medicina. Tras el sof ola bonito, entraba luz ambarina. Llova con sol en una tarde de domingo. Ella hubiera querido una tormenta como las de su tierra que arrasara con todo, que barriera el patio y sus flores de bugambilia. A mi me gustaba ver las gotitas resbalar caleidoscpicas. Lleg la noticia evitando los pequeos charcos. Yo dibujaba con mi vaho en el cristal, una casa con llovizna y un sol inmenso. Tras la casa y el dibujo, poda verla. Alejndose. II Don Carlos vende las tortas ms ricas de La Libertad. Es ciego pero sabe cuando le haces caras. Sabe tambin que llegar a viejo no es cuestin de tiempo, que el aguacate, el tomate, la lechuga y la cebolla siempre estn a su derecha; a su izquierda, Doa Maru hacindole pensar que puede solo.

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Una noche con hacha se defendi de los pitufos la vida se poda ir por las venas pero entraba la invasin de los fili -bluesteros cientos de pitufos intentaban matarlo l era el herrero que protega las casas de la ciudad de paso Adrin muri de un pasn, o se suicid de un pasn o simplemente se les adelant a las creaciones de Ana-Barbera o a las de cualquier otro caricaturista seguramente le encontraron la vena azul destrozada una tarjeta de presentacin en la cartera: herrera Efestos Calle 10 # 870 Colonia Libertad P/B Tijuana Mxico tel: 6 83 18 35 presupuestos gratis en Tijuana y San Diego He was Cassious Clay!

por ella que pide a gritos la campanada y entro y salgo con intercambios cada vez menos favorables el hgado, cudate el hgado, la retina despegada y las manchas que te confunden Me dicen que ya: 7 que no me levante: 8 que me darn la revancha: 9 que no puedo seguir pensando que escribir es de vida o muerte. Nunca he podido escribir lejos de casa estoy sentado en un cuarto de hotel en Asilah Granola se baa y no es por m que lo que ms quiero se moja estoy en Tossa viendo el mediterrneo desde una ventana del Castillo Granola est en el hotel cruda inmovilizada y no es por m que no deja la cama estoy en Granada esperando que inicie el juego Mxico vs U.S. Granola se prueba unos zapatos en la ZARA de Reyes Catlicos y no es por m que ser la envidia de sus amigas en algn antro de Tijuana Estoy en Toulouse viendo por la ventana un strip club 30 euros la entrada 5 por mamarle los pezones a una francesa o a alguna migrante argelina o rumana Granola nuevamente no puede dormir y no es por m cuando estoy despierto no ronco me llama a la cama y obedezco cmo no vamos a coger en Toulouse? fue mi gran argumento no es por m que logra venirse podra asegurar que fueron las ganas Estoy en casa no s dnde est Granola Alguien dijo vamos a Tijuana en Tijuana vamos a San Diego en San Diego alguien pens en la broma alguien ms la concret snap shot de una generacin que se escupe a la cara y re lullaby en loop alguna vez corr por no perder los tenis otras veces dej que ellos decidieran

Me dicen que escriba, que escriba y guarde que entre y salga al papel, al teclado el uno-dos algn intercambio que recuerde: verso fallido desgasta el doble Que salte la cuerda por lo menos dos horas diarias alimentarme bien dos uno-dos libros ms libros Que no diga todo que levante la guardia que me guarde hasta el final Me sugieren que me ponga a escribir para m: Shadow Writing al verme con los ojos hinchados y la boca reventada mi sparring me dice: hazlo como cuando creas en tu magia t puedes muchacho lo tienes en ti por tu madre que tambin luchaba con su puo y letra Por tus hermanos que te ven desde su propio ring por tu padre que se parti el lomo

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en una ciudad de paso in the limit of nowhere in the middle of know how es importante mantener la calma respirar pausado esperar y esperar y esperar el balazo que inicia la carrera sonar en cualquier momento. si mentir no te salva por lo menos amortigua la cada

JESSICA FREUDENTHAL [Boliviana, Madrid, Espaa, 1978] Poemas ocultos (La Paz: Yerba Mala Cartonera, 2006) Hardware (La Paz: Plural editores, 2004 2 edicin 2009)

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Dnde comienza este pas? Dnde termina? Cmo? El pas marcha hacia ninguna parte atarse la mano derecha para escribir con la izquierda atarse la mano izquierda para escribir con la derecha marchar marchar marcharse a ninguna parte marchar marchar marchar es imposible escribir la sucesin la marcha el vaco una palabra despus otra palabra luego otra palabra al lado de otra palabra seguida de una palabra. Reducir un pas a un territorio a una ciudad a un barrio reducir un pas a lo que alcanzan a ver tus ojos a lo que alcanza a comprender tu lengua cmo se escribira este libro en el oriente? cmo se escribira este libro en el occidente? cmo se escribira este libro desde el canon? cmo se escribira este libro desde la sabidura? cmo se escribira este libro desde el lugar en el mundo que creo ocupar la relatividad del tiempo y el espacio

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mis treinta y un aos de ignorancia rojorojorojorojorojorojo amarilloamarilloamarillo verdeverdeverdeverde ojo mar ver reducir un pas a doscientos aos reducir el pas al hueco inconmensurable al vaco que ha dejado el mar la falta la falta la carencia la culpa soma sema una sola vocal puede cambiar el universo las constelaciones semnticas de este texto se desintegran el universo se expande es sa una oracin afirmativa? es un verso potico? es una verdad? tan slo palabras? BOLIVIA ES UNA PALABRA INVENTADA Igual que todas las palabras

LAS PALABRAS NO SE DETIENEN Estoy en este poema? Ests en este poema? Nosotros es la palabra la ms ambigua la ms llena la vaca Nosotros son otros permanece suspendida la palabra dicha por ahora Nosotros creemos en rernos de nosotros mismos en saludarnos y hablar del clima

grado cero

en la literatura de acompaamiento y en el lenguaje polticamente correcto para decir afro-boliviano en lugar de negro indgena en vez de indio persona de capacidades especiales en vez de ciego, paraltico o retrasado mental homosexual en lugar de marica o puto

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lesbiana en vez de camionera o tortillera persona con sobrepeso en lugar de gorda. creemos en rernos de nosotros mismos todos nosotros creemos en la voz de la cita creemos? Quines somos todos nosotros? Quines somos nosotros? t y yo? yo, t, l? ella, t y yo? ellos y yo? yo y ellos? ellas, ellos y yo? t, yo, ellos y ellas? ustedes y yo? BOLIVIA ALIVIO VIOLA LABIO

VIO OLA LOBA VIL IBA VA VILO ALBO LIBA LIO BOA LAVO LABIA BOLIVIA NO EXISTE Deriva de Bolvar izado es un concepto escolar y este no es un texto inocente pero tampoco es culpable ni se lava las manos ni le lava los pies este texto es un texto que se ensucia con lava con lava ardiente con lavandina con LAVA ANDINA a nadie

yo no s lo que es dictar

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la cordillera de lava volcnica vmito incandescente de dioses deformes golems reconstruidos resucitados en el OCCIRIENTE del tiempo del espacio PACHA con P de puta con P de padre con P de pas Bolvar quiso ser poeta y se expuls a s mismo de su propia repblica Pas con P AMRICA con I de Indio Con A de con I de Ibero Amrica con I de Irascible Am con I de Irracional Ame con I de Incendio Ame rica con E Errante Enferma y nosotros pequeitos Esttica mirando el cielo Enfrascada bajo la cruz del sur Nosotros queremos marchar Nos de Pared

la lengua no es la patria del poeta es? extirparle la lengua a todos los poetas el poeta epilptico se muerde la lengua cuando uno se muerde la lengua se muerde a uno mismo morderse la lengua es un asunto cotidiano Cmo retomo el hilo inicial de este poema? Cmo seguir las constelaciones semnticas? Cmo estructurarlo para su perfecta mesura? Me dar el propio texto su medida? Qu tensiones, qu mensajes ocultos cabrn en l

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RAFAEL GARCA-GODOS SALAZAR [Lima, Per, 1979] No importa borrar (Lima, Lluvia Ed., 1999) viruspop/raggs (Lima, Divino Nio, 2004) queridoluca (Lima, EstaNoEsUnaPutaEditorial, 2007)

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POR QU NO PUEDES SER ESE MONSTRUO QUE SIEMPRE SUPE QUE ERAS LA NUBECITA MS SOLA DEL PLANETA PIEDRA la casa que no es casa no me da tanto miedo si escuchas en MONO SONIDO la casa que no es casa no me da tanto miedo aunque en este mismo lugar el monstruo de cicatriz luminosa se trag a mimadre con un frasquito de jarabe para la tos mientras me lea el cuento de nunca sers un cuento sin palabras que alguien haba escrito en mi espalda mucho antes que yo naciera puede convertirse en un buen lugar esta casa puede convertirse en un buen lugar en menos de que caigan las dos estrellas que tatuaste en tu lengua para recordarte de dnde venas esta casa puede convertirse en un buen lugar si empiezas a olvidar como fue todo antes de que los monstruos entraran escondidos en nuestras maletas fantasmas con los libros que nos deca cmo son qu hacen qu sienten y cmo viven los aos perdidos quiz no entiendan que en este libro de cuentos los versos son los monstruos de un castillo de terror y ahora son para m como una nueva familia he aprendido a quererlos como se quiere cuando alguien espera algo por qu han escrito todo esto esos monstruos? por qu atacan al libro y a sus amigos?

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esta casa puede convertirse en un buen lugar hay que repetirse puede convertirse en un buen lugar repito puede convertirse repito SOMArepito repitoSOMA repitoSOMA mientras que la voz cae en el nuevo ltimo sueo y yo voy muriendo recuerdo la voz del anciano que me dice: VERS se trataba de no sentir de construimos ojos que no ven odos y bocas para SORDO/MUDOS se trata de construirnos APARATOS PARA ENFERMOS Las Restituciones De La Iluminacin Empezaron Por Los Cuerpos Aunque En Realidad Mucho Antes Haban Empezado Por Las Mentes EL ORCULO IMPRESORA ME HA DESPERTADO ESTA MAANA entonces quise cerrar los ojos por cincuenta das y que los peces de fuego regresaran quise cerrar los ojos y ver que regresabas SUICIDAS DE LA PLAZA TIAN ANMEN en el nivel ms placentero de la mortificacin ah lo aprendido se hace esencia de poderes como la habilidad de mover objetos de controlar el pensamiento de hacerse invisible

esa antorcha que nace de mi cuerpo esa nica verdad universal es mi vida que arde en el amanecer de la pasada iluminacin CREYENTE SI MUERO ANTES APRENDER A HABLAR () Para poder hablar nuestra voz dej su castillo cabalgando en lomo del primer libro vivo en medio del pationoche mis sueos se hicieron un lenguaje oscuro para cinco mil hombres y 1 ms un iconoclasta incinerador de todos los escritos del universo Para poder hablar a nuestra voz le arrancaron las letras que eran sus ojos y tiraron las frases sin sentido haciendo una especie de mosaico sobre las paredes A nuestra voz la inventamos viaja como un barco muerto como un cadver que con las olas envuelve el regalo que me devolviste cuando viniste a preguntar el nombre del sol y a reclamarme cosas que no te pertenecen yo solo dije yo solo dije Reescritura de LOS NONATOS de Jos Watanabe ay padre en realidad no saba que mis hijos estaban muertos el sol pasaba los cinco se vean enfermos pero cuando pasaba

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esa luz se llamaba como el nombre que una vez imagin para ellos padre ay padre este lugar no es bueno no quiero saber nada no quiero decir nada no quiero or nada no quiero ver nada quiero retener esa lucidez que ahora ves soportando la delgada trama entre el otro que vive en cada uno y ese sol sin nombre sobre nuestros frascos sin nombre ay padre se vean enfermos en un estante de nios muertos * de nio quise vivir en un frasco para guardarme * ** quiero saber cmo fui antes de meterme al libro quiero saber cmo fui antes de la nueva iluminacin quiero saber cundo crec hasta ser un nio EL PERRO NO LADRABA ENTONCES Yo soy el ro que viaja dentro de los hombres JH el anciano que se hace llamar noche repite sigue despierto / casi dormido / trata de escuchar / abrir los ojos / regresa casi dormido / decidido / sigue despierto se hace llamar noche y cuida de un SORDO/MUDO como yo que no recuerda cmo y a qu hora se hizo tan grande

l repite sigue despierto casi dormido y creo que dice algo pero en el cuarto oscuro de un Castillo ninguna sombra se hace llamar sombra l repite trata de escuchar abrir los ojos el perro no labraba entonces el anciano pareca complacido YO TEMA HABER CADO MS ABAJO*** ***DEL SUBSUELO DEL MISMO SUEO despert junto al hombre que no pierdo el que ardi en llamas de vergenza lo s porque era el mismo cuerpo los mismos huesos que rugieron en el fuego ha regresado con una serpiente de agua y una de tierra en cada brazo UN ANIMAL CON ALAS DE ESCAMAS el anciano dijo que al llegar a la montaa (luego de seguir por la ribera del ro lagarto) vera una silla de piedra y que desde ah deba apuntarle a la boca del animal con una flecha en llamas solo as el dragn azul encendera el mar durante la noche guindome a la mscara de barro donde el guardin del barco escribi la palabra

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LA POESA HA MUERTO ESCRITA noche irreversible a media noche y esta vez en el sueo el anciano que se haca llamar noche (que en realidad) era el poema haba dejado a un perro tuerto (que en realidad) era solo un perro al cuidado de mis pequeos huesos deshechos recostados alrededor de la caja que guarda el corazn quiz est loco pero estoy seguro de lo que hablo hermanos mos. esa NOCHEIRREVERSIBLE aparecieron las heridas. por ms que trat de ocultarme encontraron mi corazn y las heridas saban muy bien del nico consejo. venan tras l. se haban acercado cuatro veces antes de la ltima iluminacin. eso lo s porque pude verlo escrito en la lengua de la mscara de barro. las heridas tomaron el nico consejo que he atendido y dejaron la caja junto a mis huesos casi deshechos. las heridas tomaron mis pies. salieron corriendo. eso es todo lo que pude ver. antes de que el perro me pusiera a dormir de un ladrido. luego despert y no s qu significa eso era de da y no s qu significa eso los 4 soles an brillaban y no s qu significan ellos me hablan de las heridas y no s qu es una herida no s qu significan pero en la caja LA POESA HA MUERTO ESCRITA no s qu significa pero no s que es la noche CON LA MSCARA SE ENTERRARON LAS PALABRAS y no s qu significa en la caja LA POESA HA MUERTO ESCRITA *

** tengo una mandarina que no es un corazn que tampoco es un hombre solo es una mandarina ningn otro hombre tiene una mandarina en el corazn solo yo un corazn mandarina ERA VULGAR En ese entonces no haba llegado la ltima iluminacin a revolverlo todo y toda va se vean algunos de los otros animales a ti semejantes. La transparen cia del agua apenas empezaba a formar el ro al que llamaran dragn a pesar que las escamas de su cuerpo fueran solo un chorro de viejas aves oscuras. Antes que llegara padregay yo era todava un nio y nuestra casa tena ventanas junto a todo las otras cosas que las casas tienen. Mis hermanos no ha ban nacido enfermos ni sordo/mundos tampoco llevaban una cicatriz a un lado del rostro solo para poder contar cmo se siente. En ese tiempo el anciano y los maestros podan hablar del cambio en el trayecto de las aves que regresaban al bosqueesecocuatorial. Vivamos el orden del poema por eso andbamos tan perdidos lo que luego nos llev a hablar en lenguas como buscando escondites en la casa para no regresar jams. J (a minia mimadre la llena de sedantes) minia yo pensaba cuando le cont del sueo y del poema que haba escrito que para usted era el sueo estuve tanto tiempo dormido en el castillo que ahora no recuerdo cuando las palabras vinieron cuando se apareci de no s dnde de dnde no recuerdo vino sin saber que el amor y sus palabras son solo invitados en la casa que no es casa

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minia estuve tanto tiempo dormido en el castillo que ahora no recuerdo al chico que deca escribir un libro y en realidad copiaba la historia del primer fuego minia yo pensaba cuando le cont del sueo y del poema que haba escrito que para usted era el sueo pero t eras el sueo Gianni The Kid t eras mi Jardn chico bandolero a mi chico bandolero decirle de dnde vengo ha sido recordar el sueo que me habla de tenerte desnudo acariciando los metros de natacin en tus piernas chupando mi corazn mandarina con el carcter de un hombre de campo a mi chico bandolero decirle de dnde vengo es responder que no me has olvidado es el recuerdo que solo abrazo para no perder el equilibrio como en Barranco en el dos mil tres pienso mucho en l y te veo a ti de pie con la cabeza en la palma de tu mano ensayamos otra conversacin vaca sobre las notas del ritmo de moda mientras leo algo que ya he contado porque yo nunca he preguntado de dnde vienes t ****SE RECOMIENDA VOLVER A AMAR**** ALAN MILLS [Ciudad de Guatemala, Guatemala, 1979] Los nombres ocultos (Ciudad de Guatemala: Magna Terra, 2002) Marca de agua (Ciudad de Guatemala: Editorial Cultura, 2005) Poemas sensibles (Ciudad de Mxico: Praxis, 2005) Testamentofuturo. www.librosminimos.org, 2007 Sncopes (Ciudad de Mxico: Literal, 2007; Lima: Zignos, 2007; Cochabamba: Mandrgora Cartonera, 2007) Trenes de alta velocidad (Ciudad de Mxico: Santa Muerte cartonera, 2009) Un pueblo que todava no existe (Crdoba, Argentina: Textos de cartn, 2009) Caja Negra XX 2012 (Ciudad de Mxico: Rdlps, 2009; Ciudad de Guatemala: Mata Mata, 2010) Syncopes. [Alba Marina Escaln, trad.] (Pars: Rouge Inside, 2010) Escalera a ninguna parte. (Ciudad de Guatemala: Catafixia, 2010)

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ayer: me vi llegar tatuada por miradas y decidiste apropirtelas, quera el perdn por unas cuantas cositas que no viste y jams vers, una especie de Cristo inverso atravesando mis manos en forma de clavos silenciosos, s, cuando se tienen encima los das en gozo de alguien el peso es insoportable, quisieras henchirte de ellos y unirlos a lo que t tambin hiciste, quizs fuiste peor, la diferencia es no anunciarte: jams inicies el marketing de tus colmillos ni de los chupones que se borraron en tu piel, hace mucho las cicatrices de las cercanas hablan por ti, la decisin ms sencilla es moverse y penetrarse el Alma con una nueva ciudadana, nadie garantiza la utilidad de tal recurso, ni si vas a ser un tonto adicto o un resentido, eso ya no le queda bien a nadie, si tanto deseas estallar el mundo: por qu no te amarras cuarenta millones de libras de nitroglicerina y nos vas borrando de una vez por todas?, tus poemas nadie los va a echar de menos, pendejo, con suerte y le das paz a tanto nrdico sufriente, con suerte y se acaban los chicotazos en las fincas con ese KABOOM!, con suerte y tu madre deja las pldoras sin prescripcin y se evita las burlas en silencio, no era asunto de sueos ni nada, me viste traicionndome, quera venerarte de rodillas por algo ya indeleble, su nica muerte sera con la explosin pero habra que sacrificar cinco mil aos de esculturas y desfiles de lenguajes slo para un deleite tan catlico, sabes que no vas a hacerlo, es una forma demasiado sutil de decirme: para ah la cosa, si quieres otra vida consguete otra mujer, a ver si logras estimulaciones como las presentes, para lograr esto hincada frente a ti, hubo de pasar muchsima agua bajo el puente, no se construye tan fcil la idolatra del progreso ni de un cuerpo perfeccionado por su piel, pregntale a tus amigos: sus mujeres beben de sus espermas con una alegra menos plcida, s, talvez son felices mas nunca sentirn esta electricidad, conmigo todas las pelculas que viste se renuevan y pasan en cinco segundos por tu cabeza, la diferencia es que yo te amo, he tachado todas las escenas anteriores y tus secretos, cada segundo frente a m es nuevo y lo sabes por la forma en que bebo de tus mieles, para m es dulce ese amargo, no quiero ni consultarlo con tus antiguas queriditas, terminaramos construyendo un negocio de caramelos exticos, sera una tremenda perversin de adolescentes en tu pas, leeran tus libros por el puro efecto secundario que a nosotras nos ha hecho poner en el Olvido Toda La Belleza Anterior, slo en ti se conjuga el cielo y se renueva cual Fontana di Trevi, Cristo inverso, todas tus dudas son la posibilidad del Fin del Mundo

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ayer: te siento el hambre, una ms grande que todos los aeropuertos que slo conoc cuando era presa de aquellos sueos hmedos e impropios, quera ir a un pas donde la gente dejara de verme el cuerpo pero hice todo con las patas, all era peor: hasta los poetas sudaban puras calenturas en las pginas que jams leer, era apenas un presentimiento y la prueba, porque mucha gente me miraba el cuerpo y despus brillaban mucho ms por gracia del contraste, pareca una maldicin televisiva porque yo quedaba en medio de todos, as los miles de ojos siguieron examinndome y jams tuve una msica para jugar mi defensa, slo sent puales como alfileres vud deseando extirparme la grasa y redondearme el culo, un hombre bellsimo investig mi talla con cierto deseo o con lo que yo confund con eso, ms bien a pura mirada me fue estirando y crec veinte centmetros: las modelos inician su valor a partir del metro setenta y es as como la Virgen de La NoConcepcin las escoge, eso lo supe muchsimo antes, durante las jornadas que enmarcaron mi lloradera en los barrancos, s, el asunto es que el nuevo pas me haca sentir otra enfermedad ms grave a travs de la dura presencia de aquellos ojos, quizs por eso me fui al mar, en busca de un ltimo escape y result la peor idea, ah aparecieron ms ojos y unas pieles relucientes chocando unas contra las otras, nadie hablaba, slo se fundan en grandes, sudorosas fiestas donde se hacan penetraciones con mucha Felicidad de reflejarse en tantas piernas largas, cuerpos blancos, dorados y negros, me seguan indagando porque a esas horas yo representaba el mero reverso, ah descubr que talvez eso era ser un dios o un ngel deforme tras la salvacin de s mismo, pues ya no poda confiar ni en los artistas: ellos slo queran ser invitados a la mayor cantidad posible de fiestecitas en la playa y luego fingir indignacin por la manera en que aquella gente me echaba el ojo Polvo eterno Noches enteras ramos hablar y hablar ms una que otra risa, cuando de repente yo te deca cruza la frontera, llvame a otro sitio, hazme una estampida de armona all abajo, cruza mi ro Grande con firmeza, te deca y ponamos la mejor pornografa sueca, sumndole cosas raras que te enviaba

un conocido, pelculas con actores senegaleses brillando, contra rubias gigantes y hermosas, era como el fragor de algo diluyndose en el aire, pero nos divertamos durante la prdida, nos desbordbamos, condones tipo Fiesta para no usar y que slo acicalaban el ambiente, vino, quesos, o cerveza en los malos das, por la calle podan orse mis gritos, cunta excitacin, mientras palmeabas mis nalgas, lo mejor era decirte papi, dame duro, duro, en ese momento te vea brillar como un cometa ebrio, toda la msica del mundo brotara de tus fuentes, casi un Ron Jeremy de oro sagrado, te pensabas y al verte entrecerrar los ojos, era igual que el primer encuentro, una y otra vez me desfloraste, cual una ingenua que se va volviendo puta, durante el primer polvo.

Ro Grande Durante varias tardes la corriente volc nuestra suerte en las aguas del Ro Grande y de arena era todo el sueo, por entre anocheres buscbamos resguardo, y te mostraba mis imgenes, cada retrato mo un Lucien Freud pasmado en delicia, mis piernas abiertas delirando, como si de un par de nimas perdidas se tratara, con tanta humedad enferma,

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que traa a la cabeza otra imagen, ms intensa que todos los Bacon que nunca pudiste comprarme, un rojo vivo, rojo labios, rojo cltoris henchido de pensar muscularmente, en nuestros tros, en ese prstamo, haciendo de esta unin algo ms slido, y me senta pariente de tu semilla, al verla correr por los pechos de otra hembra igual de hermosa, disfrut tanto verte entrar y salir de otro cuerpo que me refractaba perfecta y encendamos la caja mgica, para mirar a miles ms haciendo lo mismo, era una paz inmensa y espuria en tal ajetreo, cientos de pupilas clavndose en nuestros rincones, estalladas, buscando algn blanco, sin darse el tiempo de reparar que lo que vean era algo ms fuerte, absolutamente ms fuerte, que todas esas cajas mgicas encendidas por el mundo. money order: envo al 25 de noviembre de 2007, entregue y cuchillo lo escupo as pelado y sin pelos en la lengua, quin dijo miedo atrs de un palo, se los dejo ir as noms porque ya no iba a soportar ningn encierro, ni alegrn de burro, humillacin es una meloda que ya no me gusta, shic, shicsabros, xicsabrosdelicios, shicsabrosdeliciosquisit, qu xic, ay qu shique, qu shic tu mic, xic tu cul, shic tu pus, tu cuc mamit, shic tu chich, ay, mi shumita de oro me llamaste, remedabas mi habla, lengua torcindose en ampollas cuando intenta tu Castilla, me soplaste a la oreja tantos avernos y sueros alcohlicos, risa y risa,

puras burlas sos, la pura gana de chingarme, tpico mal del hijo del sol, Tonati pisado, canchn de ro, rubio por gusto, sin alcurnia ni linaje ni nobleza ni nada, por eso lo que te gusta es transar, ser amigo de los ms malvados y peludos, xic, as ands mostrando el sombrero o el grillo de coca y ese es todo el orgullo que va a poder nacerte de tu enfermedad, sombrerudo mierda, shic decs, shictuchich decs con baba escurriendo en mi espalda y mis sentaderas, xicsabros y pura baba, te res, remeds mi hablado, te cagan de risa los ancestros en mi sangre, shictumic, purO burla le das a mis decires, mi mala Castilla, shicdelicios, pero ah te gusta estar, ah bien apunuscado entre mi pusite xicsabros y los pelos, el aroma a camarn, s, te sents gallito por tus cuates, maldicin del monte, pero conmigo sos otra cosa, por ratos te ports manso, mientras voy olvidando todo lo que perd en la aldea, desde los animales hasta los aparecidos, hasta los desaparecidos con los que sigo hablando, s, me siento valiente por ratos, shic, por ratos s y por ratos no, pero tengo ms huevos que vos, canchito pisado, shictuculmamit, xicsabros, y la metas bien duro, trababas los ojos como yegua y pateaste todo el recuerdo de mi familia, ay, no te dan vergenza esos dientes, tan shucos, amarillos, amazorcados y llenos de hoyo, es que ya ni planta de cuque tens, ya no sos el soldadito mamado que conoc en el Parque Central, adonde andabas cazando, adonde me agarraras en un da buena onda, porque los das que andabas mala onda con tus cuates se ponan a violar, se decan juguemos trompo y la onda era jalar a las indias y hacerlas dar vuelta sin el corte, a varias muchachas les toc su shictucul masivo, las suban a un pick-up y hacas fila, me contaste, bolo, apestoso a cerveza, hacan fila y los excitaban los alaridos de angustia ms el sudor de tu escuadra, ni el humor a guaro te hizo la idea de que eso no me lo tenas que contar a m, en tu borrachera pensaste que risa me iba a dar, pero ya vas, para m ya no vals nada, cuero malo y ladino, ya no me eriza el recuerdo de tu boina roja y tu emblema guerrero, ya ni siquiera le dan alegra a mi corazn los pensamientos con tu carita de chucho colorado, perro hambriento que mora encima de m, te vi por un lado sacando la lengua, puro chucho, perro de la calle, shictucul, xictumic, shicsabrosdelicios, shictupusmamit (sncope vi podra gritar beber de tu sangre que me dejes mam se est volviendo creo que podra gritar que me dejes mam beber de tu podra me creo se est volviendo gritar loca que me dejes tu sangre beber mam se est loca volviendo podra gritar

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que me dejes beber de tu sangre loca volviendo est se mam que creo que mam podra beber de tu sangre se est volviendo loca podra gritar beber gritar beber de tu mam gritar de tu sangre creo que podra mam me dejes beber mam tu sangre mam podra gritar se est volviendo loca podra beber beber tu sangre beber tu sangre loca loca mam tu sangre se est volviendo podra loca me dejes loca me dejes loca me dejes ) (sncope vii soar frijoles anuncia pobreza me dice, y yo le digo que la frijolada carretea hacia m cual marea perpetundose, le digo que he delirado cosas peores: como la violacin de la Sin Ventura, o aquel barreno entre mis muslos, imgenes hrridas o bellas, como la escena daquel pajarito que destac en el patio de casa, presencibamos la ascensin de su alma por entre las nubes de mi primer cigarro, s, llegu a sentirme tan aburrido en medio de plumas, sangre ms el olor a tabaco, y le digo: los sueos no aclaran nada, y me dice: si sincronizramos nuestros duermevelas del planeta nos quedara el puro gozar, pero se le soportara slo un par de minutos, no s, a veces ni mis vuelos son ciertos, ni cada orgasmo su culto al origen, hermana, hay quien ensuea la revolucin como cena con postres, mi falo haciendo enorme obsequio para el hambre, o estas avenidas en tanto pramos donde nacer el Redentor) doctor , voy a contarle algunas cosas que quisiera olvidar pero no puedo una tarde hermosa, afuera, en la pila de lavar, mir sin querer a cierto pariente mo ultrajando a la muchacha que enjuagaba la ropa, qued paralizado, iluso quise imaginar algn alivio para ella, no era mucho el ruido, su boca morda un trapo medio mojado que irradiaba dolientes burbujas engarzndose desde ah hasta los cielos ms desconocidos, donde se pasean zeppelines en su cruel tranquilidad, a) hay criaturas que jams tendrn calma, b) niez accidentada es destino, c) nuestra belleza no alcanzar para pulirle huesos al hambre, d) necesaria lectura de ese texto celeste all arriba, e) dislxico le en las nubes:

diosita de hambre, mi amor sos vos de tal manera supe que yo tampoco iba a gozar, ya me lo advertan los mosquitos, tanta lluvia y arenas negras, cierta basura creciente, resentida escoria, agona de este territorio enverdeciendo el desprecio, por los parasos perdidos a diario en mi trpico, en mis montes inflamables, por estas dolencias que se incrustan cuales carapachos copulantes: glida libido en su violencia muda, corazas rehilando vida que emerge y se volatiliza por los remordimientos de la espuma, ay, los remezones en tu notre dame, la botella al borde del ro y esas mujeres con sus vulvas chispeantes: flores del mal para este ensueo que muere, ay, a puras bramas de antes, s, ya s que nunca te bes sobre el pont des arts, en la vida te prepar un desayuno con miel, vieras cmo me arrepiento, recuerda que te embeba escuchando progresivo, empapados todo era dolordelicia, la noche poda tornarse nuestra muerte dilatndose en tu cama, ay, se develaba la pasin conciliando extremos anteriores al celo, y esa mi lluvia le vino bien a la pulpa tuya, lo s, nunca te bes camino hacia los deltas del sena, slo supe darte hiprbole, como aquella vez que te tom por la espalda al interior de un bao pblico, y te hice gritar inflamada de xtasis, yo slo quera poner una copa bajo tus piernas abiertas, para ver goteando nuestra diferencia y beberla sin nimos alternos, slo por hacerlo y creer, noms catar estos brindis o algo como el gozo, por alguna razn enferma lo hice, ay, qu noches aquellas, cuando despierto escuchaba chillar tus dientes, te cuidaba el sueo y estuve seguro que culpa ma iban siendo esos chasquidos que exhalaba tu boca menuda, roja, bella, como fruto pudrindose bajo el sol, cada diente empujaba al otro, gestando un sonido quejoso pero tenue, como de bestezuela malherida ya muriendo, un ruido hueco, parecido a los llantos que no quieren llorarse, yo saba que por m doblaban, reconoc todo lo que expelo, mi mala sangre, ay, yo lo s: crujas para no golpearme, pero te juro, amor, no es tan fcil, al final slo supe del amor cuando me confiaste tu nmero de tarjeta de crdito, no tuve mejor para dimensionar el plpito que todos tus labios taan por m, nada mejor si se quiere la medida de nuestra prdida, pues que hayas permitido esta mi entrada a lo ms hondo no es cualquier cosa, tus dgitos y tu cdigo de barras los iba leyendo al escanciar las sendas de tu saliva, lo nuestro es un orden imaginado desde el vaco, pisamos constantes estos vrtices, alrededor de la culpa y el silencio, cualquiera podra suprimirnos con tan slo un doble clic

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{Black ltex} Tenas varias bocas y varias entradas a ti, se te haca normal que cada orificio hmedo fuese llenado por unos cuantos sables de dolor y de odio histrico, parecan antorchas olmpicas para un sol en el vaco, al verlos con tanta negritud feliz pensaste que eran buenos y que todos esos esclavos riqusimos gozaran vidas de maravilla y fluorescencia, saliendo de ti o entrando, nunca imaginaste que tal escena representaba un laboratorio a escala molecular, que tu cuerpo ocupado sera un Jardn de las Delicias donde todas tus bocas eran incapaces del habla, les recordaste a una mucosa invadida por siglos de luchas de clases y guillotinas en piel, fantasmas blancos adentro de cuerpos negros igualmente brillantes y sombros, toda la leche que ba tu rostro servir para pintar 250 frescos y 456 Capillas Sixtinas, tendrn la apariencia de estalactitas llorando al interior de una cueva africana, y esa obra se va a llamar Un mestizaje que fracas.

PAULA ILABACA NEZ [Santiago, Chile, 1979] Completa (Santiago: Contrabando del bando en contra, 2003) la ciudad luca (Santiago: Mantra, 2006) La perla suelta (Santiago: Cuarto Propio, 2009) Estados de mi corazn (Ciudad de Guatemala: Catafixia, 2010)

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instrucciones: voz pareja y constante tambin pequeos silencios intermedios quizs interferencias delgadas sensacin de vaco de mucho vaco y un espacio grande preferir el tedio y la repeticin repetir hasta el hartazgo 141 nada ocurre a las dos de la tarde nada la nada se pega a los cuerpos repartidos en el lugar del tedio nada ocurre nada el telfono suena muchas veces hay veintiocho grados y est nublado una avioneta pasa el telfono suena y si contestara interferencias para variar nada ocurre y el tedio se pega y crece con la tarde nada las sbanas estn revueltas el telfono suena y hay veintiocho grados porque una voz lo sopla adentro de la oreja no levantar el auricular una avioneta pasa de nuevo y el telfono suena hay veintiocho grados y est nublado los perros comienzan a ladrar esta vez se acab y el tedio es un perro que ladra en el cemento de la tarde hay veintiocho grados y el viento sopla y est nublado y hace calor la nada se pega a los cuerpos repartidos en el tedio la ventana repercute y se crea un instante misterioso el telfono suena y el auricular se coloca mojado porque la mano me suda y no puedo soltarlo hay veintiocho grados y el tedio qu hacer con el tedio de las dos de la tarde el telfono suena muchas veces que se prolongan el auricular se humedece y chorrea sudor yo no puedo soltarlo la avioneta transcurre de nuevo y son las dos de la tarde hay veintiocho grados otra vez la ventana y el viento que sopla los perros se callaron y queda el tedio y el tedio se pega muy fuerte a los cuerpos nada ocurre y con la otra mano libre lo busco y lo encuentro fro las sbanas no logran calentarlo y los veintiocho grados no sirven y yo lo tomo y me ro lento y digo es mo y lo acaricio la avioneta y el telfono vuelven a sonar y mi mano chorrea mucha agua y con la otra mano lo tomo y me lo entierro abro las piernas y me lo entierro porque el tedio porque las dos de la tarde porque el tedio de los veintiocho grados porque todo se pega porque yo

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mam mueca la ha tenido la he tenido la carita de frente muy porcelnica arrumacada en babero esos bucles la mujer-nia que la encuentran jugando con la mueca ms perversa de porcelana en una maana de sol las dos solas la mam le hace cariitos en las piernas duras que brillan brillan brillan lozanas balsmicas y esta hija que nace ojos abre y cierra si la muevo se hace pip de diamantes su olor a materia embalsamada le beso la boquita fruncida mi nia mi nia anglica mi nia de vestido rugoso de sonrisa perenne de mirada hasta que la muerte nos separe entonces llega alguien irrumpe en el cuarto mucho sol tengo el corpio molido esta nia porcelana con dientes perfectos quiere morder la leche que no existe hablo sola hablo hablo de cunitas de paales de aprender a que me digas mam mam me encontr jugando a la mam y ese rouge pintando las paredes la cama llena de toallas oh esa sangre siempre estuvo y yo creyendo que mi hija que el vientre que los nueve meses de hartura y qu tengo quin me lame los pechos secos qu vestido y qu olor a frasco a remedio a suero y las luces del pabelln y mi sangre y dnde est la guagua y por qu la camisa por qu las ojeras este rostro en el espejo tiene sangre en el ojo mam despierta y las toallas nunca hubo coito mam dnde la hija se me cae de la mandbula y qu har con tanta leche mam dnde dnde la dejo la ha tenido la he tenido la carita de frente muy porcelnica arrumacada en babero esos bucles Visita 1 En la cocina de mi casa tenamos un gato atento que estudiaba nuestros cuchillos y los puales La piedra para abrir latas era lo ms hermoso ante sus ojos Tenamos un gato que maullaba como lobo y su saliva hedionda a tejados de primavera El gato siempre saltaba sobre mi cuello arandome las venas de una manera antigua que

todos haban olvidado De pronto no quera saber ms de ellos pero yo saba que enviaban al gato desde sus sepulcros y cmo rean cada vez que l me asaltaba Ya la cocina se haba incendiado de estrellas crepusculares con el gato los ojos y dientes relamidos en la esquina ms cercana a mi cuerpo las manos partidas ellos lo saban y caracterizaban juntos la comedia del gato suavidad azarosa No quera ms gato pero l siempre acariciaba mi espalda y ellos rean en un rincn del patio. Visita 3

Yo coma otros pescados en un tiempo claro sus lomos ardan en mi garganta triste y salina No ramos felices entre las langostas de mi padre pero nunca pasbamos hambre por las noches haca tanto fro que temblbamos en la orilla de la calle ms creciente luna sobre mis hombros cansados que un edificio arda entre sus manos No quera ms pescados en mi lengua caracterstica humedad de sus malditos dientes de acero palpando mis venas No quera ms pescados entre los dedos ese hedor marino angustiante aullido platinado perfecto y los autos cangrejos reventados muchas veces en mis odos por las tardes caracolas entre mi cabello lloraba tanto No quera ms pescados por la cintura ni combatiendo por las maanas en mi cepillo de dientes siempre me miraban desde el espejo por la noche en el vaso de agua Los pescados acabaron con mi vida escamosa para espantarme cada vez que los veo en los platos. mi violencia es tan bella ella dice mi violencia es tan bella la constitucin de su figura ella dice la reconstitucin de su figura fue el ejemplo de un dibujo en el sueo de noche el ngel el barro solo sucedi

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calibr el acero en barro calibr su cerebro en forma de alas cafs se arm la cinaga ella dice se arm la cinaga como opuesto a la ciudad era un hecho concreto una aparicin el barro el ngel un despelote tener espalda y que brotaran alas tener sueo dormir de lado nadar de barro a barro luca ciudad ngel cinaga furor de lgamo chicharreo nadando en la cinaga se aleja y mi ciudad y estas avenidas y mi vestido y mis lentejuelas dejadas atrs ella dice dejadas atrs ella dice de m mi miseria es este lgamo ella dijo lgamo ngel ngel di dibujo si suplico las terminaciones de mi voz se estn volviendo barro las terminaciones de tus alas di barro di cuello di cintura di la cinaga nos traga a secas con su tarasca da primero ciudad luego zorra no hay maneras no de abundar en el barro no de ahogarse en el frenes esta noche hay esta noche hay unas bullas esta noche hay unas bullas por construirte amor esta noche hay unas bullas hay bullas? esta noche? puedo decir? puedo decir lo? (con la boca repleta de leche yo hablo?) luca era un sueo en donde una manera era padecer s mi nia mi pedacito carmes no eras ciudad no eras piernas eras una vulva hermosa donde un ngel marrn viva por qu marrn mam? por qu marrn si los ngeles son blancos como mis dientes como esas nubes como mis toallas mam?

no todos los ngeles se parecen hay un ngel que atrapado en el lgamo te tira figuras de carey hacia el cabello y ese ngel es marrn mi nia ese ngel es marrn marrn mam marrn no s lo que es eso yo puedo ver lozas puentes edificios torres avenidas en mi sangre mam pero ac nada es marrn nada y si yo te digo qu es marrn? lo sabras? me diras? yo tuve sueo una vez y caa por una manera caa por lugares sin ley mam por lugares de fango y hedor qu diras si yo te mam qu diras? no todos los ngeles se parecen no todos mi nia hay uno marrn que atasca en su forma de sudar en su cinaga repleta de oro mam yo podra ser hedor mam? mam mam qu es el oro mam? la posibilidad de ser ciudad ella dijo mi nico deseo es ser ciudad es que se me corra es que me corra la leche por las calles por estas construcciones luca dice amor amor hay unas bullas cuando pegas amor hay unas figuras de carey que se demacran y gritan que me tome mi leche ser ciudad s ser cuidad luca se estira y dice ser ciudad para que se la corra en estos cimientos s ser ciudad para que impacte para que llene de leche y el cemento se chupe solo y mi cemento se haga barro y me escupa s mi amor s mi nia s mi pedacito carmes mam? tengo la cabeza llena de bullas y la garganta mam me parece que no he sabido comprender las bullas no me dejan ni escribir mam como cuando la boca repleta de leche no me deja hablar s mam lo mismo de esas veces de beber traspaso las maneras del dolor luca dice las traspaso como si fueran como si yo lo quisiera hay noches en las que no puedo ni respirar mam hay noches en las que su cuerpo se pega al mo y no hay cmo poder encontrarlo

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mam si hay olor cmo puede ser que l no est que se haya ido y tarde en querer volver son las bullas mam yo lo s son las bullas yo podra haber tenido ese oro mam esa luz o esa negacin yo podra haber entrado en su llanto para poder permanecer luca dijo pero el ngel se puso tosco y no hubo manera mam no hubo manera el ngel ocult el oro en su respiracin el ngel cambi los tonos para amarme cambi las formas de entender mam dime yo entiendo? si hay tantas bullas yo entiendo? (si ha parado por favor si ha detenido en celo la mayora dice ella lo quiere para acostarse con l ella dice la mayora se entrega al celo yo parto y corro ayer part corriendo por mi ciudad me iba corriendo por santiago me corr los autos conducan la berma si parto es porque huyo yo me digo huyo? mi mam dijo dselo todo y vers lo yo ya s si todo se lo di yo ya s mam si todo se lo di la cinaga se abri dorada mam y yo se lo vi vi vi vi las alas royendo mis mejillas vi su manera de quejarse vi su peso en mi hombro vi su pereza en el dejo vi mi mano mam yo la vi vi vi vi su torso batiendo unas alas inmensas mam unas alas cafs y el carey de esos ojos yo crea mam y su leche ms densa ellos dicen es solo para acostarse con l eso creen l me veja y yo parto corriendo yo parto corriendo? y vuelvo yo di vuelvo? me devuelvo a las alas y su cinaga cuando se abre y me escoge se ve ah cuan) la multiplicidad de su espacio ella dice la multiplicidad sucede con las cosas ella dice las cosas que yo no puedo soportar cada mujer que espa llorando ella dijo cada mujer de rodillas en el barro

cada mujer que patees ser una ciudad l di ella dijo no cllate yo hablo yo digo no son todas las maneras ella dijo alas? no son todas las maneras ella dijo ngel marrn? no son todas las maneras son todas las maneras de acabar diciendo son todas las maneras santiago santiago santiago hay maneras de patear a una ciudad cada mujer que dejes llorando ser una ciudad cada mujer que dejes llorando ser una ciudad cada mujer cemento y leche cada mujer llorando cada mujer que dejes llorando ahogada en el barro cada mujer luca ahogada en el barro luca di cada mujer que dejes llorando cemento y leche luca dice parto corriendo y vuelvo porque a parto corriendo y vuelvo porque a shshshshshshshshshshshsh no llores ni duermas ngel marrn mi barro adhiere a tus alas formas figuras de carey no llores ni duermas cuando hablo l dice ella dice cuando hablo mientras duerme la ciu da Imagina que caen las cuencas de los ojos en las paredes y las formas. Imagina que de a poco siente que va surgiendo una pereza blica de la cual no es posible sustraerse. Imagina que se quiere correr con el dorso de la mano. Imagina que le da flojera masturbarse sola. Imagina que camina por el espacio minsculo del bao, que no hay ventana, que se toma el pelo y se mira al espejo. Se mira el corazn de oro que le cuelga en la mitad del pecho. Las yeguas. Pastan. Eso es. Las yeguas y esos ojos redondos, el sueo, la cancin, la cama naranja, el rezo. Es as. De la manera que t quieras, de la manera ms rota y simple. Imagina que se mira al espejo y pronuncia una oracin. Que lentamente se le cae la saliva porque se ha quedado

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un buen rato con la boca abierta. Piensa en l, en el eunuco, en sus cabellos tiesos, en sus msculos blandos. Luego se la limpia con un gesto meticuloso, con papel higinico, con la toalla. Est sentada, luego. Est sentada en la taza del bao y vuelve a decir la misma oracin, pero esta vez agrega: Hace un mes que no jodo con nadie. Hace un mes que no me salta la liebre, que no se me prenden los cachetes; hace un mes que no veo la luz. No estoy enamorada. Una yegua no se enamora. Es solo que hay momentos en que una voz que est muy dentro mo y que a veces circula entre los rincones de esta casa, entre la sangre de mi montura blanca, me dice que llame, que busque, que hostigue. Pero luego todo sigue igual, las mismas noches, las mismas batallas, las mismas rutinas, el mismo espejo que me devuelve la imagen de quien soy yo en concreto, de quien soy en la mitad de mi corazn de oro, ese que regal, ese que no me dej sacar ms. O yo entre el maquillaje que pocas veces uso, para que no se vea el rostro de la enfermedad, el rostro del amor. No estoy enamorada no lo estoy, ya no me enamoro; una yegua no puede estarlo. Entonces pienso en mi amo, en mi seor. Elaboro mi rostro en el espejo, un rostro fiero, terso, de dientes alargados y amarillos. Pienso cuando como sin lograr saciarme; cuando pasan por esta cama y no se encuentran, y yo, y yo no. Luego pienso que quizs debiera tener la mitad de un corazn de oro para el reinicio, para intentar olvidar. Cansada ya de las palabras, me recuesto a pensar en los ltimos acontecimientos. Soy bella? Se acordar de m? Y luego les gritara a ellos, al amo, a los que saben: nunca ms dejar que me encadenen al amor. Ni que me tengan comiendo de la mano, en esta ciudad de noche, ni en ninguna otra ciudad. Como si la mejor forma fuera crear y crear un espacio ntido y pleno para el enganche, para la construccin de la joya, el destello de lo inseparable, la friccin del hilo que cose y une, el collar, la perla, el collar. Y los ojos del joyero que pule, los

ojos. Casi muerta, casi viva, en un proceso constante, la perla se pierde en todas las aristas de la piedra, del engranaje luminoso, que ser joya, que sern las manos del joyero, que ser vida, que ser belleza. Que no dejar a nadie mirando de pie. A nadie. Murdeme, le deca, y era el pecho lo que le marcaba el joyero, vapuleando con su herrumbe preciosa. Y mientras la perla se regocijaba en estos sustentos, estos sustratos que la tenan tomada del pelo, la suelta se perda en imprecisas, en imperiosas tosquedades de angustia, de pena, declinando en veneno, en torturas, en ella misma. Y el joyero la miraba entre las luces que hacan hervir el torso, los costados, la miel que le corra por los muslos, el pecho, el cuello. Nunca la vio ms pulida. Nunca pudo entender qu se traa entre esa redondez, entre esa manera en que lo miraba medio rendida, medio dispuesta a seguir, a seguir por l. Y se entrelazaban en un reguero de saliva y ofrendas. Y se decan de todo al odo entre actos. Y ella le deca estoy a punto, a punto de irme, de irme por ti.

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LUIS ALBERTO BRAVO [Milagro, Ecuador, 1979] Antropologa Pop (Para rboles epilpticos) (Cuenca: Universidad de Cuenca y el Encuentro sobre Literatura Ecuatoriana Alfonso Carrasco Vintimilla, 2010) Utolands (Ciudad de Mxico: Lenguaraz, 2010) Cuentos para hacer dormir a una nia punk (Guadalajara: Ediciones Arlequn, 2010)

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Una chica golpeada en la piscina Su lengua ahora es ms larga y hay rastros de pasta dentfrica. Ahora ella cierra los ojos donde lloraba. Ahora las hojas vuelan para todos lados, y vuelven a caer cerca de aqu (Donde estaba la chica golpeada y muerta en la piscina). La sacaron del agua como quien saca a un pequeo esqueleto, como quien carga una madera pintada O como quien mide al primer amor. Y mientras le espiaban las nalgas Pero, las nalgas de quien? Pues, de ella!!de la chica golpeada y muerta en la piscina. alguien le sac unas fotos; Y por ello, ahora podemos decir cuando nos preguntan por la chica golpeada y muerta en la piscina: Ella estaba ah Y nosotros ac Y los tipos de las fotos ms all. En las cercas pintadas los vecinos murmuran & enrabietados exclaman: Si bien, era una mala chica, no mereca morir en una piscina. Pero, ha muerto quin? Quin ha muerto, quin? Pues ellala chica golpeada y muerta en la piscina. Yo le sola traer cervezas, y cuando me daba propinas

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ella sola decir: Slo un ngel como yo dejara caer sobre ti un pedazo de manzana Como quien deja caer sobre una isla y verdaderamente lo soy () (glup) An as, no tena que morir en una piscina. La mujer de all, nos ha dicho que a veces sola verla llorar en el patio, y luego saltar las cercas pintadas, slo para arrancar con un instrumento del bosque todas las manzanas fuertes. Desde aquel da vengo a esta casa de martes a jueves Y siempre, siempre un pequeo ojo del atardecer perfora las nubes (y luego llueve). Y entonces ella abre sus alas, se eleva (y llueve) y abre sus alas (como si evocara la luz de un perro sobre una nube podrida). Pero, quin? Me hablas de quin? Pues, de ella de la chica golpeada y muerta en la piscina. El tesoro de los pjaros Hubo una seora que nos alquilaba la casa y que se cas con su padre adoptivo para adquirir los bienes; Ella sola llamar a los pjaros como si hiciera una llamada telefnica: Al Pepe?, al Copenhague?. Ahora la entiendo, cuando tras la puerta se jalaba los cabellos

Bautizar a los pjaros! Les pondr nombres de ciudades escandinavas. As un pjaro se llamar Copenhague; Otro ser Suomussalmi, y otro Espoo. Los rboles se llamarn como los nios antiguos: Cipriano, Toms, Farfounet o Nils. Y los colores como las estaciones en Neverland!: La Luz de las Bicicletas, La Niebla en los Patios, Los Trboles en una Taza. Los caminos se llamarn como las pelculas antiguas: Annimo veneciano, Le petit soldaut, o El desencanto. El sexo de las mujeres se llamar Suiza o Luxemburgo; y el de los hombres Bulgaria o Brasil.

A las hormigas habr que llamarlas como los paraguas (fuera de la casa cuando la lluvia); porque los paraguas recordarn las marcas que hacan los zapatos en los caminos antiguos: donde se acostumbraba a llamar por su nombre a los nios, que solan recordar la fecha de la vid; Por eso nuestros pasos se llamarn como las clases del vino y los patos por cada hoja que picoteaban antes de tiempo, y por cada pistilo que arrancaban (y que sangraban como una nia en su primera menstruacin); Porque ha vuelto Nils de Bulgaria! Y aunque agarr una enfermedad mortal en Suiza, fumar las hojas que no alcanzaron los patos S! Ha vuelto Nils de Bulgaria!! Y le miran las nias desde el zagun (mientras las madres les espan sus diarios)

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(y mientras sus padres cruzan la cerca y visitan a las otras mujeres que les parieron otros hijos).

Sur

Porque ha vuelto Nils de Bulgaria Mrenlo como camina por El desencanto; Lleva en el walkman (que le regal su primera amante) esa cancin de aquel cantante del Brasil Oh que guapo es Nils! dicen las ardillas; Mientras los pintores sin historia descubren en aquella nariz descontinuada, todas las imprecisiones de las barcas, de los cuadros de Whistler (James Abbott McNeill).

Bienvenido Nils Oh Nils! El que defeca debajo de las ramas Y luego se ren

[Y Copenhague defecar lluvia blanca y dormir sobre Nils Dormir en honor a los cabellos que se jalaba la vieja y que a su vez soaba con un nio que le pudiera acariciar; tal vez el mismo nio que ya no lo recuerdan en los caminos antiguos, y que sola aplastar fielmente la vid].

Los rboles serenos tienen frutos extraos; tan extraos!, con sangre en las hojas y sangre en las races. Y un ro sin nombre sabe la tcnica de ser un ro. Y digo selva y ms all grito SELVA. Con el bamb muevo la carney se vuelve de un elixir complejo y caduco; como una danza pobre tan pobre, como una salida con cara de lago. Y de ese cuerpo horizontal que se mece a zul, desde el lugar en la te la hasta pie en el naufra gio: donde el lunfardo y mapuches ha blan de tango y b a r d o s; y de ah hablan del sur: Sur. Nota: La siguiente frase: Los rboles serenos tienen frutos extraos; tan extraos!, con sangre en las hojas y sangre en las races es una composicin a partir de la letra de Strange Fruit de Billie Holiday. Interstella 5555 (The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem) Mi homenaje a Daft Punk & Leiji Matsumoto (fragmentos)

En el planeta blanco Zotra (a varios millones de aos luz de la Tierra) se lleva a cabo un concierto de msica pop a cargo de la famosa banda Interstella 5555.

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En el auditorio hay cientos de seres azulados que han asistido a escuchar la msica de su banda favorita y a ver a sus integrantes: Arpegius en la guitarra; Baryl en la batera; Octavey en los teclados; y Stella en el bajo. One more time La gente corea. One more time One more time La gente aplaude. Sin embargo todos los asistentes estn encantados de ver a Stella. (Close-up en los pompis de la bajista) One more time Los colores del escenario. One more time La radio interestelar. One more time La seal llega a los satlites donde los astronautas escuchan One more time! Sin embargo, mientras todo esto sucede: un grupo militar ha aterrizado en el planeta Zotra y ha invadido el auditorio donde actan los integrantes de Interstella 5555. 100 soldados irrumpen y con sus pistolas de gas adormecen a los asistentezZZZZ; Soldados capturan a los msicos, excepto a Arpegius; quien escapa (guitarra en mano) mientras algunos soldados lo persiguen: Arpegius escapa (guitarra en mano) AERODYNAMIC AERODYNAMIC A E R O D Y N A M I C () El sonido del big bang a travs de la radio de la tv o de un walkie-talkie. Una instalacin secreta subterrnea, donde los cuatro integrantes de Interstella 5555 pasan por un oscuro y riguroso proceso de borrado de sus memorias que adems las sustituyen por memorias humanas, y sus saberes antropolgicos y cultura zotranoide por saberes ms terrenales y artesanales de igual manera el ADN sufre una alteracin cambindoles el color de la piel y del cabello hacindolos parecer humanos comn y corrientes adems los secuestradores les han implantado aparatos que controlarn sus mentes de ahora en adelante. () Pero ya no hay duda: Shep es un hroe. Un superhroe. Los guardaespaldas de Earl de Darkwood van tras de Shep y de los tres ex integrantes de Interstella 5555 llamados en la Tierra como Los Crescendolls! Pero ellos logran escapar en una furgoneta Una furgoneta Volvo / Ka/ Volkswagen. No lo sabemos; Solo sabemos que as empieza una gran persecucin Por lo tanto pondremos como ttulo aqu LA GRAN PERSECUSIN. () Mientras en la entrega del disco de oro Stella es la nica del grupo que ha asistido; ella en realidad es ex integrante de Interstella 5555 llamados en la Tierra como Los Crescendolls! porque sus otros tres compaeros ex integrantes de Interstella 5555 llamados en la Tierra como Los Crescendolls!, estn ausentes; cabe indicar que en la ceremonia tambin estn los integrantes de Daft Punk: Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter; estn en la entrega de oro porque tambin Daft Punk est nominado al disco de oro. Pero ganan Los

Crescendolls! Grandioso!! Pero en el ltimo momento aparece Baryl (Baryl es en Interstella 5555 lo que Hajime Amamori es en Queen Millenia) y libera a Stella del control mental y escapan. () Despierta! Hay un diamante en tus manos . Y una recreacin de maniques en alusin a los miembros de Interstella 5555 llamados en la Tierra como Los Crescendolls! Se reproduce en la palma de la mano de Stella; y hace que los msicos interplanetarios se identifiquen y lo entiendan todo completamente, todo!, mientras Shep se muere al fondo. Los Crescendolls emprenden un viaje por el pas para buscar un lugar donde enterrar a su hroe al bueno de Shep. Shep the voyager. Y la luz de un faro choca a ratos con las paredes del Volvo/Ka/ /Volkswagen, no lo sabemos. Y amanece y las montaas azules se reflejan en los ojos tristes de los tripulantes. Tristes de ver a Shep muerto a un lado de la furgoneta Volvo/Ka/ /Volkswagen, no lo sabemos. () Mientras Stella escoge flores, los gallinazos asisten al sitio. Y en un plano general largo vemos las penumbras de los protagonistas enterrando a Shep. Stella le arroja (no, no dir lo que arroja a la tumba de Shep) Y los chicos lo cubren con tierra. Estrellas *se **posan **entre* Los *Crescendolls** *llamados **en *Zotra *como* Interstella* 5555*** Y horrorosas flores aparecen en la tumba de Shep y este sale volando como espritu y les sonre con la mano en el pecho a Los Crescendolls llamados en Zotra como Interstella 5555 (en especial a Stella: su galctico amor) ya nada ms puede hacer por ellos; Y Shep se eleva y desaparece; y eso hace que Stella se vuelva triste (y lo dems no lo contar para evitar ponernos tristes). Y ste es el viaje! RIDELL 60 km Que les llevar DARKWOOD 120 km a Darkwood Manor 05/05 05:05 Y se resuelve la cbala. La configuracin universal. La ecuacin magistral: 5555 = The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem. () ste es el viaje! En la mansin Darkwood Los Crescendolls llamados en Zotra como Interstella 5555 descubren un libro llamado "Veridis Quo". Las pginas de Veridis Quo les descubre la macabra historia de Earl de Darkwood quien ha estado secuestrando a msicos extraterrestres para ganar ventaja en la Tierra gracias al talento de ellos, al mismo tiempo que los explota; con el nico

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motivo de ganar discos de oro; y lo que es ms: si Earl de Darkwood obtiene los 5555 discos de oro, tendr el poder de gobernar y controlar el universo. El malvado de Earl de Darkwood lleva 5554 discos, siendo el disco de oro que ganaron Los Crescendolls (llamados en Zotra como Interstella 5555) el ansiado #5555. Era eso si Earl de Darkwood ob Pero! Qu pasa? Atencin!! NUESTROS HROES HAN SIDO DESCUBIERTOS POR LOS HOMBRES DE EARL DE DARKWOOD, Y LLEVADOS ANTE L () La irrupcin de la IASO en el tema extraterrestre hace que este caso adquiera dimensiones mediticas y de impacto global. El libro Veridis Quo es el material prescindible para entender la historia de la banda pop interplanetaria Interstella 5555 llamada en la Tierra como Los Crescendolls! Algunos cientficos se comprometen a ayudar a estos extraterrestres; La IASO (organismo internacional superior a la NASA) por ejemplo, bajo la supervisin de Buzz Aldrin: logra reparar la nave de Shep; y para que el OVI (Objeto volador identificado) alcanzara una velocidad inicial de varios miles de kilmetros por hora: fue propulsada sobre un largo ferrocarril. Y de esta manera la banda pop interplanetaria Interstella 5555 llamada durante su estada en la Tierra como Los Crescendolls! lograron salir de la atmsfera de la Tierra rumbo a su planeta blanco Zotra Pero tendrn que vrselas Face to face! con la esencia maligna de Earl de Darkwood quien les ataca en el momento justo de cruzar el agujero negro; sin embargo el espritu de Shep lo doblega. Y todos los acontecimientos vuelven a la memoria de Stella a modo de flashbacks. El grupo militar cuando invada el auditorio Los Flashes! Los Autgrafos Los molestosos fans Las interminables grabaciones LA GRAN PERSECUSIN La ceremonia de entrega del disco de oro La noche en que descubri a un moribundo Shep en aquella bodega El jazz electrnico que deca Something about us Los amaneceres Las montaas azules que se reflejaban en sus ojos tristes Shep elevndose y desapareciendo en el cielo Al llegar al planeta blanco de Zotra son recibidos como hroes y de esta manera la banda pop interplanetaria Interstella 5555 llamada durante su estada en la Tierra como Los Crescendolls! interpretan una cancin (la cual tambin se logra escuchar en la Tierra). Stella inaugura la estatua conmemorativa a Shep y mira al cielo Too Long; y a los Imperios del Cometa; y a La Galaxia del Gran Etctera y grita: Farewell Shep: Soldier of love; mientras en la Tierra, la aguja de un tocadiscos se levanta y un long play se detiene. 10-11/11/1000+1000+ 111111111

Haikus (del tamao de Islandia) & Stop Motion A Sofa Garza-Barba 1 Trepada sobre un iceberg ahora te comes las estrellas. 2 Islandia es un haiku. 3 No hay jet-lag No hay jetNo hay No 4 Tinker Bell se posa en el hombro de un Vj. 5 Mientras duermes algunas burbujas entran por la ventana. 6 En Neverland te esperan con nieve. 7 Se acercan los gnomos a besarte en las noches. 8 En tus gafas se refleja un elefante.

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9 Dentro, en el antiguo avispero suean las hormigas. 10 Una pandilla de nias juegan a daarse las piernas. 11 Tu sueo suea que es un zeppeln. 12 Por tu corazn de trapo, fluye sangre de blue-jean. 13

GIANCARLO HUAPAYA CRDENAS [Lima, Per, 1979] Estado y Contemplacin/Cancin de Cancin se Gana (Lima: Hipocampo Editores, 2005) Polisexual (Lima: Hipocampo Editores, 2007)

Nota: Ciertos comics (de tres cuadros de leyenda) podran ser verdaderos haikus. La leyenda de Billy Burroughs y Los Good-Byes! A Jos Eugenio Snchez T vas en un tren y yo voy en otro tren. Ninguno de los dos asiste estaciones comunes. T no sabes quin soy yo; Ni yo s quin eres t.

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Besador Besador atraves la ciudadela hendido en un beso. Los labios besan tu pantalla, Besamanos besa el cuello desabrigado. Existen varios besos que cambian a succin de nervio. Es la voluntad del que mueve los labios que el dinamismo en las bocas de los lobos sea clebre. Lo glorioso implica la cantidad de las distintas sustancias combinadas. Es decir, la distancia entre las saladas gotas de un cuerpo cuando somos los besos de sustancias radiantes es determinante para saber cul es la calidad de intoxicacin. La mueca del instante inicial es realmente la sonrisa viciosa que se formula antes de recrear su adiccin. Es una deformacin producto de sus constantes relamidas de labios. Es por eso que las relamidas fomentan el cario de los Besadores y Acariciadores. Que son en su mayora amplios amantes de vigorosas crnicas. El morbo y la licencia es la constante en una ecuacin en su mayora perturbadora. Cualidad que escandaliza a los creyentes de caras sin muecas de goce. Que son en su colectividad negados a perturbar hmedamente las erupciones: acariciar la ecuacin con los labios con movimientos elpticos, introducir consonancias mrbidas, presionar el fragmento que dilata, luego exagerar la presin gustativa. El beso se traslada. El beso es el rastro que dejan las gotas saladas, es el rastro de una caracola lasciva. Besador se introduce en las noctmbulas bocas de los glteos danzantes y se besa todo aquel que injiri el estupefaciente afrodisaco de la boca de Besador. l manifiesta el beso como fotosntesis sonora. Innegable sobreabundante. Toxinas que el cuello ventila y presume como burbujas que ascienden y explotan. Besos corpulentos. Sorbemos el humor hipntico. Puros zumban y se especializan. La saliva absorbida desciende fertilizando desde lo bucal hasta lo glaciar. Los zumos de los sabores degustados son los vapores que celestiales nos estiran la humedad para poder crear ms rganos mviles. Noche escolta. Se besan los chispazos jadeantes. Espectador atrapa saliva que salpica y cristaliza su experiencia, le inquieta la postura de los hombros cuando la mueca de los Besadores se manifiesta babosa.

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Los besos no llevan alas, es el aliento liberado de su mucosa, corren atravesados de msculos por largos intervalos coyunturales.

al aplastar cucarachas se llega al orgasmo, la onomatopeya cunde irrumpe a los gritos de cucaracha en piedad escurridiza con matices mucosos patas color sangre miel es la estadstica que aguijonea la lengua limpiada con menta de un pequeo falo que se mueve adentro y come la mucosa el aguijn de la abeja entra en el recto entumecido y se oye agudamente el pie descalzo de uas pintaditas de castao la vainilla moja los pechos del reptil excitndonos auditivamente con el golpe se oye la meloda de los roedores que se convierten cada noche en un sicalptico gusano que laborea beneplcito las vibraciones u ondas sonoras o lubricantes o feromonas o antenas flicas enrojecen la dermis desplegando alas voluptuosas audicin de muertes o masticaciones pasmosas o uso de cnticos procaces o gruidos de cerda embarrada de mierda por gruir infielmente durante el concierto de revulsivos adems se escucha bossa y correteamos al marrano y le azotamos nuestra fijacin con la diestra babea y los ojos se colorean al aplastar su carne contra el hueso entre los decibeles subliminalmente el manoseo abulta lo morado cuerpo es un odo con ondas por los poros cuando son tmpanos cadena de huesecillos vibra ante explosin insectil erctil si tmpano se lengetea como cltoris enjambre de erectos ms vapor aunque la cerda y el marrano ahora no gruan espasmo, ensordecimiento, intensidad de sonido. Privilegios Durante mucho tiempo los hermafroditas fueron criminales, o retoos del crimen, puesto que su disposicin anatmica, su ser mismo embrollaba y trastornaba la ley que distingua los sexos y prescriba su conjuncin. Michel Foucault

Es la negacin para el/la hermafrodita de las prcticas de argumentacin de privilegios de relatividad genrica para los privilegios de admiracin y comportamientos sexual-ntimo sexual-urbano sexual-tecnolgico es decir, es saber destruir exmenes y componer un discurso de no-distincin no-privacin de no-aclaracin para los acompaamientos acostumbrados a la inercia en el universo de las posibilidades, es reventar los conceptos aceptados como amables o conceptualizados o enraizados en la/el seduccin del buen trato, es mentira creer ese concepto de sometimiento y manipulacin no escogido para la diferencia de jurisprudencias, es ser un ser sin das festivos de distincin para el/la hermafrodita. Hermafrodita es una persona de ms viabilidades para sexar dentro de las contingencias y coyunturas de los privilegios de goce de admiracin de sus gentiles y anti-caballerosos sexuales devotos, es necesario disear un renovado catlogo para sexar, es necesaria una nueva lectura de posiciones, es as que se extiende. POSESIN no puedes poseerme no puedes poseer me no puedes con la necropsia no puedes devorarme no puedes negociarme muri para ser chispa del poseedor que se procura una manzana para anulares verticalizados que untan sustancias para engrasar y fallecer.

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Comi un poco del cuerpo que haba adquirido. Comi un pedazo, mir su rostro rostro bello, suyo, impasible plido merodeado por el morado de su rubor su olor a formol de inquieta muerte la ereccin en la digestin de su msculo. Comi un filete mientras lo penetraba tieso cuerpo seco, suyo, rugoso con heridas de diccin lo penetraba por las heridas la cosa no imprima reflejo, se deleitaba cada da hasta el acabse de la carne dej de ser una afona apetecible entonces decidi adquirir otro musgo de imitacin humana decidi untar otro pubis inanimado sin irritaciones ni quejas. Los cuerpos no dicen no puedes poseerme Entonces decidi adquirir el del rostro bello la cosa no imprima reflejo mientras la penetraba, era dursima muerta y blando residuo de la aniquilacin del accidente. El cuerpo sin vida o la cosa era suya hasta que se descomponga entonces decidi ponerla en el refrigerador entonces el accidente no confin la belleza para su reciclaje. Voy euritmia Es, corres, ojete y vas y vienes y vas y vienes agazapado deleitoso por gazapo coautor

sin cesante apremiador convulsivo conceptivo de dulces impropios mismos ataviados de cuando y conversbamos punto oculto sigilo para entremetida amistad, imperecederamente pillo pantaloncito que nalga baja, baja, despacito, des pasito, bragas palmas. Paisaje baado con balneario loseta impenetrable guio pmulo trepidado dnde mierda no es ms grande! dnde mierda est agujereado! grandioso sir ojuelo encajado por la resolucin imantada baboseo frvido trmino inferior se irrita y ve velo fidedigna vellosa brela toda, descuajo cargando al setenta y cinco por ciento por cierto striptease no retrico en vivo al rojo vivo / explcito / foco tungsteno / incandescente / duro denso / y sube y baja y baja y sube hada de asentaderas reincidentes rebosa tachos agachadita y re, re, re, re y re. Escaleras, arribar ves? Antagonismo hacer hago hice voy, vengo, tupido ja! centellea soporta insonoro para ocupante aprehendida por santa, por diese como paso encarnado Peeping Tom1 no tocar por favor de lejos mejor ja! igual intervengo escoptoflico mostrado compulsivo de gran riesgo un ojal, hojarasca de ojear y sex- boy y voy sexo allegando raja voy arista veo voy eur-itmia
1 Peeping Tom , adems, es una pelcula que busca la mxima expresin de horror real. Voyeur, adems, busca una expresin de cotidianeidad real. Peeping Tom, adems, es PeepShow; un lugar simulado para fisgones.

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voy e hizo, s, lo estaba, no sabes sus paos interiores y mucha ms intimidad no sabes su recogimiento con mucha intencionalidad en el show orificio. el hacedor Su arma blanca meda 20 centmetros filosamente agudizada de sangre, su arma era un tenor afinado en regicidio mayor, de aprensin, de abdomen visceral de conjugaciones coagulantes, de cortes impertrritos de mueca garra presurosa, ms precipitada noctvaga para el desapercibido gento discrepante. I

del centro de sus desempleados mdicos. Cada viernes una elega. Una hora un segundo, un desdeo... un beso, adis amor cudate banal pens. Cuatro esquinas se miraron y fingieron no verse. II a h.h. Ese mismo da el hacedor mat de un pisotn la cucaracha en la mano de segunda mano. La plaza iluminada por la consola an sonaba. La ilumin psicodlica en su esquina naciente en su esquina zapateaba el rumor, el cuerpo or el cuerpo de segunda... lo bautizaba su verdugo naci abono junto al botn sanguneo. Frente a frente el insecto el difunto diferenciaron la bestia de la alimaa el gusano fertilizaba la estocada de lodo regresin su abdomen su pncreas su estmago su hgado su intestino su recto. Su sucesin obvi el verso del epitafio. feliz muerte cucaracha, ya no molestars a los transitorios Desplaza la psicodelia: las margaritas murieron fatales como resortes. La psicodelia de plaza de paso con la hoz regar la plaza escuchando a shannon hoon como resortes convulsivos, epilpticos y alegricos un sangrado.

JJguakch raggs, el pauelo rojo se desecha en su bao, ha salpicado I la dulce cesacin satisfizo su dignidad. Repudi la imploracin exploracin aclar diosas infiltradas rojas como los sudores de la carne abierta, carne comestible para las diligentes que bailotean en su charco y se organizan como hormigas. En el hormign mereci su deceso. Su trnsito fue un coitus interruptus en guarida de defensa fue una excrutable forma de darle su diversin. La esquina de burdeles centrales le atraves, le hizo una vagina en el cuello para vengar su felona. Aplausos, escucharon el llanto juicioso de la sirena. Los pasivos indecorosos advirtieron al sobresaliente las notas para afinar el arma. Se atiende a la musicalidad del crimen y la hora. Cada viernes I desenvainaba manceba de la rosa en la superficie sur del vello bebedor

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Segunda mano rehabilit sus sudores para no permanecer en su asesinato. Saba que olfateaban su trasero sangraba su aborto la edad culo lo desestim, lo desenterr del abono corri con interferencias en la pantalla de envs. Su sesaria mutaba la matanza de ese viernes, la matanza viernes ltimo escuchando es de bonanza? de viernes pstumos ltimos bailes la mudanza cesara? dos sangrados La segunda mano en la plaza le palmote el trasero. sabio de tercera

Saber a sabio como un corazn hinchado. Pedazos de seno mutilado sabio quiso dar la carne del seno mutilado a cada corazn grasoso y humeante una moneda en el permetro de la escenografa criminal

sabio am a tercera y a terceros tercera salud a la bandera fue separada por su nacionalismo zass ecos de seno de alambres brassiere. Los taxis salvavidas la ahogaron. La presin se junt con el orn. Seno: porcin de pecho, porcin de sangre, edad lactante. Sanidad. Zass junto al orn novsima vertiginosamente su seno. El seno colg (descolg) auricular de su edad. tercera ora despechada ora insatisfecha ora afligida es que an estar en el Centro de la Ciudad?.

No, an estar en el Centro de Ciudad llorique, un anticucho cenaba sabio. tercera deleitaba esos ruidosos dientes no te aflijas los fuegos del artificio chocaron con el asfalto. No aceleres tu corazn por comerte el corazn de las vctimas. No te embarres de carniceras ajenas. La intemperancia se permite con las alusiones mercenarias. Cun regia es la revancha sin licencia? Cun grandiosa es la lactosa derramada del seno mutilado? Cun grandiosa represalia es digerir la sangre con aj? Seno mutilado sabio intuy el deceso. tercera. Vio su seno mutilado en su porcin de anticucho. Estaba ebrio motivando sanidad en su porcin de digestin. Sanidad. La sabidura para no morir ese viernes sabio sabio de tercera la saba. sabio delirante saba incrementar su capacidad de saber.

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NICOLE CECILIA DELGADO [San Juan, Puerto Rico, 1980] secretos familiares (Nueva York: Mixta, 2006) violencias cotidianas (Ciudad de Mxico: Literal, 2009) aosluz (Ciudad de Guatemala: Vueltegatro, 2010)

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asesinatos para I.L. y L.I. a cuatro calles de mi calle: contrabando de rganos humanos narcomenudeo, prostitucin infantil un ingeniero se viste de mujer para toquetear seoras en el metro tacos de carne de perro cucarachas monumentales merodean la basura en esta esquina con frisos barrocos se cometi un crimen pasional y un ave fnix resurge entre montaas de colillas de cigarro he perdido la inocencia en esta ciudad llena de nios solos que hacen preguntas filosficas camino reconozco las seales de la guerra en los semforos hay consignas de aerosol en todas partes a cuatro calles, el espacio se bifurca bajo tierra una ciudad ms sanguinaria se hunde debajo de mis pasos otros nios rotos se disputan cloacas con ratones el mercado vende hasta el luto de sus madres lejanas a veces pienso que la palabra sicario tiene demasiada meloda y que el centro histrico oculta el terror ms feroz detrs de cada malabar baila un asesino slo hay que llegar a tiempo para ver la accin y todava aunque s que matan, que asaltan que los taxis de noche son una ruleta inminentemente rusa la ciudad me hace cosquillas

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el otro da colgamos del balcn una manta que dice bsame mucho invitando a todos los vecinos al desarme (mejor vivir entre paredes que tiemblan beso a beso que contar cicatrices de plomo en las ventanas) por eso, no puedo decirte asesname amor porque los muertos no besan y necesitamos estar vivos para empezar a hacer belleza con todos los escombros 9 sueos 1 tengo oculta la cordura en un jarrn de barro cuando ronque slo va a quedar el ritmo roto 2 de nia sola repetir el mismo sueo: a 20 centmetros de mi rostro cobraban vida unos hombrecitos filosos, dibujados con una sola lnea. quera tocarlos con la punta de los dedos, pero el borde de su cuerpo era un cuchillo y yo sangraba. 3 hay una casa a donde vuelvo siempre, varias casas. una es blanca y est en ruinas. para llegar a la otra hay que bajar toda la montaa. a veces las recuerdo despierta y quiero ir, pero no existen. 4 el sueo es un puente colgante un puente levadizo un puente rstico un puente de metal un puente sobre un ro. cruzo el ro del sueo y luego mi boca arranca el puente de un mordisco. el puente grita. 5 el sueo se interrumpe porque tengo sed. voy a la cocina y sirvo un vaso. adentro hay peces de colores fuegos artificiales flores carnvoras. bebo.

6 ahora el sueo es un jardn que cuido con esmero. siembro una semilla y otra y otra y otra. espero interminablemente. estoy sembrando besos muertos. 7 la inmensidad est vaca. brillantes peces rojos y amarillos se deslizan alegres. empieza a nevar y estoy sola y desnuda pero no tengo miedo. entre mis pies, cientos de gusanos dibujan surcos profticos, grafas absolutas. me acerco a ver. con el dedo ndice repito los contornos. con la voz reparto vida a esas palabras. es el origen de todos los nombres, el origen. cada fonema tiene filo. sangra un grito en el contacto. hago el amor, mi cuerpo crece. entierro una mano y pesco. ahora soy rebelde jinete sobre el lomo de un pez que baila. reconozco el tacto de mi primera embriaguez. giro. giro. giro. el mundo duerme. 8 giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla giro la perilla del espejo y abro: adentro hay un espejo con perilla 9 abro los ojos. estoy rodeada de cntaros y escamas. mi cuerpo est cansado. mi cuarto entero bajo agua. tengo la sensacin de haber soado algo terrible, pero no recuerdo qu. cool confessional garden rockabilly kit[s]chen erotic poem no. 1 (ars caotika) para Mara, obviamente a estas alturas prefiero elegir palabras que me suenen a pulsera para el pie a correa de colores (para citarte, Mara) no quiero que saquen a venta de pasillo mis presentimientos cacofnicos mis intuiciones solidarias porque ayer fui guerrillera de saln y no sirvi de nada

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me aplast el zapato de la Historia contra el piso como a todo mundo trat de interesarme por las traducciones de caricaturas japonesas menos confiables y descubr dudoso mi criterio voy a confesarte que me pona esa camiseta del che no porque creyera todava demasiado me la regal un exnovio alto y yo le cort el cuello y las mangas (vanidosa) toda vscera nunca visit el polgono de tiro pero escrib bajo el color de luces de bengala la noche que a Gilberto lo envenenaron los marinos admito que no tir comida en la guerra del comedor escolar, mi amor no tuvo nunca certeza de disparo ayer buscbamos sinnimos por ejemplo: jalea conservas mermelada entonces necesit viscosas mis preguntas: cundo dejar de controlarnos el permetro de las caderas por qu existen etiquetas orgnicas en los supermercados cuntas noches Janis va a llevarnos de paseo en su mercedes cuntas mercedes conoc hasta ahora cundo recorrer los puestos de frutas del mercado de La Merced luego, Anas va a decir que sas son dudas tartamudas de domingo Eva pondr a cocer los garbanzos de la cena y la servilleta bailar una cumbia en el jardn yo conoc a la virgen Mara y puedo asegurarte que levita fraudulentamente la primera vez

la vi moverse en una foto y fue un milagro los nios del colegio delirbamos contentos, elegidos ella dice que llama de un telfono pblico que tiene la forma del pene de dios escribo chochamelcocha y todo se humedece me gusta ensartar cuentas en hilo de pescar confo en el azar como una ciega loca hoy camin tarde por el barrio y conclu que pocas veces me oye rer la madrugada la duea de la casa me avis que el bao desperdicia agua en el minuto diez de la pelcula del sueo intento asir los rasgos del discurso el tiempo y el desvelo llevamos mucha noche hablando de pasado y de poesa prstame tus aretes de hoja de hormiga acetona, fijador para el cabello, suicidios literarios estos versos tienen valor de trabalenguas tengo taquicardia y me suena la barriga me sorprende que este trueno no mencione el mar mi poema es un espejo sucio maana me peinar de otra manera hilos ellos se recuestan de las paredes de los cuartos a resolver el mundo con un vaso en la mano y en la otra el gesto definitivo y tajante que resume la totalidad de la Historia (que conocen) y de pronto se descubren en la boca un zigurat hay tierra ancestral en la suciedad del cuello en los das ms urbanos hablan

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su blabhblah cita nombres que demuestran que han pasado muchas horas leyendo los peridicos y pocas ensartando hilos pedazo de pjaro muerto me han advertido que a media cuadra yace un pjaro degollado tengo miedo de descubrir al asesino en el instante preciso de la culpa me pongo caracoles del pacfico en el cuello porque ando buscando una pared como aquella contra la que se besan dos adolescentes la rutina paralela de los postes de luz me da sosiego a esta hora los nios abren puertas, corren en medio de la calle evito acurrucarme junto a las races de los rboles que crecen bajo el pavimento hay puados de tierra hmeda en las macetas ayer llovi todo el da el viento sopla con cario el fondo de mi falda camino es cierto, hay un pedazo de pjaro muerto del otro lado de la cuadra yo lo imaginaba parecido a la media mariposa que encontr por la maana o a una hermosa victoria sin cabeza que vi una vez en un museo pero esto es peor perezas para Hugo al verano le queda un da ms, estoy segura vamos a buscar perezas a los parques (las perezas vienen redondas, de todos los colores y crecen en los rboles: son la fruta de esta temporada)

transformaciones del desierto la sequa me descubre pensndole un corazn tan grande que sabe sonrojarse de s mismo soy fototrpica me tuesto al sol el desierto me transforma en espina reptil arruga la espesura de mi piel dibuja fractales drmicos conmigo bailamos una danza seca de artesana que construye con arena sus srdidos oasis mi voz blanca arrastra piedritas de cal sudor de tiza llueve el viento del desierto el aire marca pasos de aserrn y sin embargo hay un camino verde por donde alla un ro sus tiernos amoros con la tierra el paisaje grita con su rida garganta soy un insecto que sobrevuela los charcos que apresuran vagamente por la cuenca rota se me enrosca una serpiente milenaria entre los pies la arena me revela canas dulces muto cactcea llevo al mar al lago al ro adentro estoy llena de agua y tengo sed

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autorretrato la poesa es mi nica posible desnudez: un gesto obsceno por lo grfico por no grfico te quiero y an te digo que un da de estos te voy a quedar mal voy a enamorarme de un hombre al azar que pase por mi calle y pensar otro nombre al masturbarme te quiero y todava enamorarme de ti es enamorarme de los hombres por eso un da de estos un da de aquellos evitar mirarte y me enojar contigo escapar de casa regresar tarde y de seguro estar renovando nuestro amor 2010 lleg el futuro y nos encontr desprevenidos en paos menores y con la boca sucia el futuro dijo ya est bueno es hora se hace tarde vamos no sabamos a dnde o cmo no sabamos cundo ni por qu pero all fuimos subidos al lomo del futuro galopando a toda prisa para no perder el ritmo

no nos dio tiempo de llevar nada con nosotros apenas los sentidos y la piel todo lo sabido de antemano lagaas en los ojos y el miedo inevitable de la pesadilla ms antigua en nuestro gastado registro de recuerdos fsiles ya estaba aqu el futuro desde haca mucho rato mirndonos dormir

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SCAR FARIA [Asuncin, Paraguay, 1980] Mamacha (Asuncin: Felicita Cartonera, 2008) Pint el Arrebato (Buenos Aires: Coleccin Chapita, 2008) Un ballet de policas en el agua (Neuqun: Cartonerita Solar, 2009) El velo hermafrodita de la lengua (Montevideo: La Propia, 2009)

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un ballet de policas en el agua los veo: un ballet de policas en el agua eligen una cancin distinta para complicar el juego apelan al loop de mi verga boba contra el bife pero la estrella no se forma y ya sus rostros se funden con el asma ves ahora la rbrica de unas zapatillas topper estampada en mi chicle? esto es el amor: un hombro para babearlo todo o el cielo en un frasco de tiza celeste o, zigzagueantes paralelas, las zetas continuas de otro sueo donde quisiera amanecer I amenaza de la estrella de tres puntas: esperad, slo dos de mis miembros faltan y despus s, el dibujo de la cabra invertida en el medio de la playa, la cabra issceles de tres puntas pisada durante todo el puto da EL SOL ES UN ORTO DE LUZ QUE A MAYOR EXPOSICIN NOS TORNA MARRONCITOS

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por el Turista, se completa II el Turista demonio muerte y violacin de menores, ese turista que se droga, mata y coge sin respetar un orden amn del mnimo indispensable supuesto en la periocidad del vicio III Ah Turista malo ahora ingresa al mar seco y erecto como un faro a la vez que contempla una nia, la muerte incubada en cada grano de arena IV el Turista sin respeto se pasea y ofende la alegra de los chicos mientras la cabra invertida espera sin solucin de continuidad la cada de la noche porque la noche siempre cae, a diferencia del da aunque en rigor lo que cae es el ano de Luz V viene una ola como una mano que arrastra las fichas hacia su punta

no hay escenas de tragedia impostada porque ninguno de los abducidos por el mar est acompaado en la playa; entonces, superado este primer instante de perplejidad, los perros gregarios continan la marcha y los tics estivales VI (de espaldas al Descenso observa el Turista a una seorita que no se decide a salir del agua, cuya morosidad, en conjuncin con el fro, deviene ereccin de poros, pezones y el propio Turista, a quien la diresis le recuerda pingino y acto continuo materializa uno sin querer, por el slo hecho de representrselo, para gran alboroto de los nios felices por gregarios) VII la nariz de uno de los nios pierde lombrices y la madre con un pauelo de papel le indica algo referido a los sifones sobre ese pauelo ahora serpentean las lombrices a lo letra mutante de confusa lectura VIII -Qu dicen, m- pregunta el chico; y es aqu cuando el Turista interrumpe la escena para espetar al rostro extraviado de la madre su falta de cultura, pues, suponemos,

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ella no sabe traducir lo que dicen las lombrices de la nariz de su hijo, y el Turista que slo desea saber le quita con medio empujn el pauelo, lo mira pero tampoco entiende, y al punto todos los nios perdidos en la historia de la playa como muones de alegra se le incrustan en una zona indefinida de la frente y l as cae, las lombrices aun danzantes, para luego salir despedido hacia el cielo hacia el Sol: una fosa nasal que se lo aspira hasta la nuca [sobres dulces] sobres dulces salados en la pecera flotaban la misma letra para narrarme agua limpia con tinta que no tuviera la comisura mojada o cncer de goma espuma las cartas en la mesa yo fui un pez demasiado puto que lea en su traje de escamas todo el horscopo para corresponderse con ella -ensamble de moscanzuelo y nada pasaba mientras la letra agria sobre la luna de piscis

contena el escote de la noche como botn ltimo su prpado de papel secante contra el frasco la fisura verde hecha mirada en el lado oscuro de la tinta interrogatorio las razones de un bandido, sus datos la orden siempre en el matiz apropiado dispuesta en vidrio la esperanza. Vos sos la ruleta y el polgono. Yo cierro los ojos para hacerme tren y cable hasta desaparecer un poquito con la mano en labiodental progreso hacia la violencia: soy un cabo algo pasado de rosca infranqueable mi luna tucumana. Y si, demonios, perdiera mi nombre en aquel laberinto de caspa que trazo sobre la amenaza del borde? No! Sentid la tanza del progreso engalanar, mis carnales, vuestros mustios cueros, quiz el sida sea un osito en poder de aquellos nios y en sus risas nuestra patria no se descame.

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Oremos porque as sea. Mi viuda publicar luego mis versos, mis besos. Me acerco a sus hombros con el ngel cado a mis espaldas sangra por los martes una fiesta de confites sobre su pelo y la tenaza que ahora le acerco. Quisiera acordarme de este rostro para siempre. [Vendra yo a decir ] Vendra yo a decir que todo esto se me presenta como una nica prenda a lunares sobre el csped an hmedo por el roco para mi canasta de augusta fama llena de cogulos y pajaritos pero los ojos siempre masticados entre ambos adhieren de aqu para adentro el papel de la p gina arruinada para siempre entonces vendr a decirme de m incontables chismes de rulero y juro por el dios politesta que voy a creer sin m para confirmar estas variaciones de estanque frente al estanque

ondas donde alguna vez la piedra hiciera patito como puntos suspensivos... uno dos tres plup

: un sintagma : el paradigma

flota en el cruce la cruz que a la sazn tambin canta con voz de cogulo y pajarito [La panza con una X ] La panza con una X de hilo negro que anuncia el tesoro escondido bajo esa superficie fucsia de plush qu gesta tras su ombligo mi gatito? Muerte bonsi atrapada en la unin de sus dos hemisferios. Costura tambin negra de la napia. Gatito madre. Oh felino blando ser tu tesoro un caramelo de cncer tan rico como luminoso? Dime el secreto pupilas clavo hundido hasta el fondo Quiero saber gatito! Quiero comer gatito!

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No me habla, l bebe la muerte a escala de la sombra siamesa que rima su silueta cicatriz de gatinstein. Pronto ser madre tras el mar donde la luna se apaga y los peces sueltan sus ptalos de viento salado a la deriva Cmo ser su cra? Curar sus muones de plush esta caspa celeste? Ojal madre bonsi tengas merca en la barriga y en realidad nadie herede la costura que sostiene mis ojos. [un grano de arena] un grano de arena ms un grano de arena ms un grano de arena ms un vientre de arena: la playa es una herida seca que se abre en los ojos de la nia planea una primera versin de s misma la sombra y se escurre cual espejo laxante, cual caricia lactante esa gaviota herida que le surca una vagina al cielo

no hay fuerza en la espuma residual del agua suficiente para grabar su nombre, apenas retrocede aquella es absorbida por el fuego de la arena dos latas, un palito, un pez muerto, musgo, media bolsa: mugre en la enca de la playa

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EZEQUIEL ZAIDENWERG [Buenos Aires, Argentina, 1981] Doxa (Baha Blanca: Vox, 2007)

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Doxa Me qued y me olvid de que tena que haberme quedado, trabajando, quizs. Y abr los ojos, grande, hice una carpa con los codos y el encuentro de las manos. Puse la cara encima. Esa pelcula abrasiva, el halo capilar que empieza a titilarme entre las palmas, eso no puede ser mi gloria. No me gloro en nada que avise cuando va a manifestarse; o nunca me glori, o nunca supe en qu gloriarme, y cmo. Y estos ojos, la piel de la nariz, el caracol de los odos, el breve vaso de agua de la conciencia, eso, slo lo puedo ver cuando me miro en el espejo, o lo ven los dems sin que yo mire, o me miro en los otros. Y est bien que as sea, supongo. Adnde est mi roca, me pregunto, mi fuerza, mi peasco, entonces? Tiene que haber alguna cosa en m que brille ms all de m, o vaya a hacerlo alguna vez, o lo haya hecho, quizs sin darme cuenta yo. Y se me ocurre algo: cuando era un embrin, cuando me hicieron, la bola de epitelio que intentaba, ajena a m, actuar la simple forma que era yo, miraba toda para afuera, un tubo dado vuelta, dado vuelta de nuevo, con el estmago y el hgado indistintos, y los odos y la boca: la misma superficie, un guante solo, nica esponja-flor posada sobre el mismo, nico, eje, fisonoma pura en el abigarrado aire del vientre de mam. Deba haber un brillo ah que se perdi cuando la cara ya formada se trag todo el resto, cuando por un pudor que no me dieron a elegir acaso el artificio le reclama al artfice: por qu me hiciste as?? un resto de esa gracia se ocult en las sucesivas dimensiones desplegadas, aquel aumento sordo de espesor y de entidad que me permitira ver el mundo como un mundo, luego. Y ahora estoy pensando en esa parte que qued indigesta, y hay algo que me arrastra, una corriente subcutnea o algo

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menos solemne acaso, al nombre que me dieron para darme la fuerza. Taparon con un nombre irreprochablemente israelita una mitad de m. Qu era lo que queran, que supiera que si quera ser ms parecido a lo que fuera a ser, iba a tener que ser distinto de eso? Mi gracia: un trabalenguas perfectamente hebreo. Acaso se trataba de algo as como un Scrabble de la identidad, pensaban que a su hijo le daran ms puntos en la vida por tantas zetas y esa cu y la doble ve? Si haba alguna cosa en m que no era idntica a s misma, no era mejor, acaso, hacer visibles las costuras? Si a fin de cuentas la matriz que me engendr jams escuch hablar, de chica, sobre el ghetto, ni tuvo que saber qu cosa es el exilio en carne propia hasta que, bueno, se exili pap. Si adems, fueron ellos los que me criaron, los de la parte rabe, del Lbano, catlica, o catlica a su modo, que borraron de mi nombre. Ellos tambin tenan a su hijo en el exilio: acaso tambin l estableci su alianza en el desierto, y lo llevaron como a Elas. Pero pag la sangre, porque era de otro pueblo. Y el sarcoma le recubri la espalda como un mapa. Queran que yo fuera su Eliseo, que tomara las dos terceras partes de su gracia? Hasta les daba, a veces, por llamarme con su mismo apodo. Fue demasiado para m, un rabe imposible; para un judo errado, un circunciso fraudulento, que consagr su alianza en el quirfano con el celoso dios de la fimosis (me acuerdo lo que era, una campana henchida, un girasol de agua si orinaba). Fue demasiado para m. Pens que era mejor hacer como con una herida que quisiera suturarse desde adentro para dejar la cicatriz cubierta y proteger mejor la piel. Se me rompi de todos modos. Engord y se me raj,

como una copa de cristal muy burdo. Se llen de estras, una retcula delgada, discontinua, sobre el plano vertical de las axilas a las nalgas, mezcla del diseo de un rbol genealgico desnudo de su fronda y el mapa del genoma. A qu o a quin haba que culpar, a la gentica, a la frgil epidermis de mam, o a aquella fuerza primigenia desatada, esa dispepsia primordial que hara de la indigestin la principal de mis pasiones? La respuesta pugnaba por caer en saco ciego, disfrazada de un confiado escepticismo sin objeto que, despus, demostrara ser una nesciencia temerosa, replegada sobre su propia falta: la eluda o solamente la estaba difiriendo? No saba que saba. Y eleg aferrarme a la intuicin, un poco frvola y pueril, de que mi centro geogrfico, mi casa, no podan ser el fuelle alveolar y el abanico delicado del espritu. Y ahora, que me quedo y que me olvido, que clav mi tienda con los codos y los brazos, y la cara sumergida entre las palmas, como un cntaro que cae dado vuelta y que se quiebra, sin saberlo, al lado de la fuente, estoy cayendo en una edad en la que necesito un sustituto digno para el alma: para ponerme en marcha, y recordar y recordarme. Un sucedneo digno de un proslito forzoso. Y el asiento de mi amor, la sede de mi juicio, debe ser, por ende, ese baluarte heptico, la gloria polvorienta de mis antepasados, los que no volvieron: el saco ponderal, la piedra hueca, la copa sucia en la que se mezclaron.

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Lo que el amor les hace a los poetas no es trgico: es atroz. Les sobreviene una luctuosa ruina a los poetas que el amor captura, sin importar su orientacin o identidad potica. El amor lleva al total desastre de la uniformidad a los poetas gay, a los poetas pansexuales y bisiestos, y a las poetas y poetrices feministas, fementidas o veraces; a los obsesionados con el gnero y a los degenerados por igual, y a los perversos polimorfos: y hasta los fetichistas de los pies del verso capitulan a las plantas del amor, que no distingue ideologa, programa ni potica. A los vates de la torre de marfil los precipita del penthouse ebrneo directo a planta baja. A los apstoles del Zeitgeist, que proclaman sin empacho que la lrica est muerta, les permite insistir en el error y en sus prolijas parrafadas. Les produce una hemorragia palatal a los que comban parcos aforismos diagonales, a los hermticos de lata, a los que envasan sus versos al vaco, a los falsarios del silencio, y a los que fraguan haikus castellanos al itlico modo. A los puristas de la voz les corta en seco su dulce lamentar, y a los maniticos del ritmo les quiebra las falanges, y estropea el ntimo metrnomo que llevan junto al corazn para marcar el paso de sus versos. Les compone el sensorio a los videntes y malditos y dems rebeldes e insurrectos sin razn ni causa potica, y les cura el desarreglo razonado de todos los sentidos. Desaloja de su noche oscura a los que piden luz para el poema en las cavernas del sentido, y los devuelve sin escalas a la trasnoche de la carne literal. Lo que el amor les hace a los poetas, con paciencia y mansedumbre,

mientras las mariposas lentamente les ulceran el estmago y el pncreas poco a poco deja de funcionar, es harto inconveniente. A los que buscan con ahnco y precisin de cirujano la palabra justa les arruina el pulso, y en lugar de dar la vida, la aniquilan en su afn. Y a los que con ardor y devocin persiguen un absoluto en el poema, como un grial todo de luz, tirante, difana y febril, les nubla las certezas, y el deseo mismo de saciar su ansiedad. Lo que el amor les hace a los poetas, inadvertidamente, mientras cosen y cantan y se atoran de perdices, es agudo, terminal y fulminante. Es un torrente arrollador de prosa, que espolea y multiplica, en progresin exponencial, a los zopencos y palurdos de la poesa: a los que cortan sin razn sus versos diminutos; a los jinetes compulsivos; a los diseadores tipogrficos del verso; a los que quiebran la sintaxis sin saber torcerla; a los que escarban en el ter a la busca de inauditos neologismos inaudibles; a los modernos sin pretexto; a los que creen descubrir la plvora en sus versos balbucientes; a los contestatarios automticos y a los porno-poetas; a los que sueltan grandes nombres por la densa fronda de sus poemas, como Hnsel y Gretel esparcan migas; a los que impostan en su voz vacante los mohines de una infancia lobotomizada; a los poetas bellos y felices, caprichosos; a las tribus urbanas y los groupies de la poesa pubescente; a los poetas pop y los rockstars del verso; a los videopoetas y performers; a los ovni-poetas, voladores o rastreros, identificados; a los objetivistas sin objeto ni vista; a los que exigen que el poema se vista de mendigo; a los filsofos poetas; y a los cultores convencidos

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de la prosa potica. El amor, que mueve el sol y a los dems poetas, los lleva hasta el postrero paroxismo: los convierte en tierra, en humo, en sombra, en polvo, etctera: en polvo enamorado. Y si resulta todava que entre ellos se aman amorosos los poetas pares, felices en su amor solar sin escansin, como si fueran en verdad el uno para el otro un agujero negro de opiniones nebulosas, tcitas palmaditas en la espalda y comentarios tibios al pasar, enanos, enfrindose, se absorben entre s y desaparecen. Ernesto Rafael Guevara de la Serna La lrica est muerta. En esa foto que dio la vuelta al mundo, en torno del cadver se ve una extraa compaa: tres civiles (dos lo observan curiosos y el tercero desva la mirada); dos gendarmes con cara de asustados; un fotgrafo que aparece de espaldas, con tres cuartos del cuerpo fuera de cuadro; y dos oficiales que visten uniformes con galones: uno mira a la cmara que le apunta el fotgrafo mientras sostiene la cabeza inerte, posando como un cazador con su trofeo; el otro, que aparenta tener el mayor rango, seala con el ndice de su mano derecha el lugar donde antes lata el corazn, como si con su toque pudiera reanimarlo. Con los ojos abiertos y la mirada clara, el cuerpo pareciera querer incorporarse como un Lzaro que volviese a la vida por un instante apenas, para hundirse de nuevo, de inmediato,

en la muerte. La lrica est muerta. Y me imagino lo que estarn diciendo quienes crean en ella para justificarlo (lo de siempre): que no era ella la luz, sino que haba venido en testimonio de la luz; que vino entre los suyos, pero los suyos no la recibieron. Lo cierto es que fue as: era de madrugada cuando la capturamos, herida de un balazo en una pierna luego de una emboscada que se haba prolongado del medioda hasta muy tarde, bien entrada la noche. En esas condiciones, as y todo, aparte de la pierna, el asma le oprima los pulmones, haba persistido en el combate, hasta que su fusil qued inutilizado por completo por un disparo que le destruy el can; adems, la pistola que portaba tena el cargador vaco. Trasladada al cuartel, que era una escuela, al ser interrogada, dijo que la belleza era paciencia y nos habl del lirio pero cmo es un lirio?, yo ac nunca vi uno, y de cmo en el campo, despus de tantas noches bajo tierra, del tallo verde a la corola blanca irrumpe un da. Pero por estas latitudes todo crece en desorden, sin propsito, y yo, que vine al mundo y me cri salvajemente contra todo y a pesar de todo, como el pasto que surge entre las grietas del asfalto

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y que los coches pisan al pasar pero ac no tenemos caminos asfaltados, y autos casi no hay, no la poda comprender, a ella que haba nacido para todo, un clculo preciso de sus padres, una inversin de cara hacia el futuro el tiempo para ella era una flecha que avanzaba con conciencia hacia su conclusin, mientras que para m era un ciclo regulado no por la urgencia del deseo ni las sordas impresiones del instinto, sino ms bien por algo sagrado, aunque remoto; no poda entender que hubiera abandonado lo que fuera que hubiese dejado atrs (la falta de propsito de una existencia cmoda o tal vez el exceso de determinacin?) por venir a este pramo en donde todo crece pero nada abunda ms que el hambre, a dar vueltas en crculos y ver cmo caan uno a uno los compaeros, en combate contra un adversario innumerable pero infinitamente dividido, por la gloria triunfante de una Idea: nosotros, que nacemos en este rincn ltimo, en donde la naturaleza an existe separada de la voluntad del hombre, aprendemos temprano en nuestras vidas que la libertad no es cosa de este mundo, y que el amor es acto y no potencia. Pero no dije nada. Despus se hizo un silencio: mientras la interrogbamos, nos haba llegado la orden de matarla. (Lo de las manos fue despus de muerta, pero yo no lo vi. Me contaron, incluso, que haban ordenado cortarle la cabeza y que alguien se neg). Pasaron unas horas. Un superior nos dijo que esperramos para ver si no haba contraorden, que no lleg (en la radio ya anunciaban su muerte).

Llegaba el medioda. Haba que matarla. Y en cuanto al desenlace que tuvieron los hechos, no es verdad lo que dicen: que no nos atrevamos, que nos emborracharon para darnos coraje, y que ni as podamos. Nosotros simplemente hicimos lo que nos haban ordenado; entramos en el aula en donde la tenamos y la matamos como se mata a un animal para comer. El matadero La lrica est muerta. Vinieron a buscarla despus que se cargaron a judos, catlicos, comunistas, etctera; una vez que borraron a todos, en resumen, los que seguan creyendo en algo todava. Yo no me preocup cuando se la llevaron. (Supongo que a esta altura se imaginan el resto). Es mentira que todos seamos necesarios, y adems el poema, muchachos, no es de Brecht. (Que qu pas? Perdonen que me vaya por las ramas). Fue por semana santa, a plena luz del da. Casualmente, yo estaba por ah y pude verlo todo: ella andaba en su auto (muy caro, hay que decirlo, para ir por esos barrios); de repente se cruza un camin frigorfico. Frenan los dos de golpe. Un tipo desdentado, de melena grasienta, con anteojos de culo de botella, se baja del camin y se pone a increparla. (En realidad, todo estaba orquestado de antemano). Se baja ella del auto. Por favor, le pide, tranquilcese. Yo no

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me tranquilizo nada, dice el tipo de los dientes y de pronto saca un arma que tena escondida entre la ropa, y espejeaba ahora al sol. A partir de ese punto, en el recuerdo, se acelera todo. El tipo le grit que fuera para adentro, a la parte de atrs, a hacerles compaa a las reses. Pero ella se neg. Y ante la negativa, el tipo la golpe con la culata del arma, y la tir sobre el capot del auto, de espaldas, boca abajo. Forcejearon un rato. El tipo de los dientes se le peg de atrs, y le subi el vestido. Ella grit algo que no recuerdo, y un torrente de sangre le brot por la boca, a borbollones. (Explot de repente, igual que una morcilla que se deja demasiado en el fuego. Y yo pens de eso s me acuerdo en la justicia potica). La ltima imagen que me queda en la memoria es la de un taco de ella, partido, en el asfalto, y la luna, joyesca, que rielaba sobre el charco de sangre.

MAGGIE TORRES [Asuncin, Paraguay, 1981] Lip Synch (Bogot, Patasola Cartonera, 2010) Sybil Parawayensis (Asuncin: Felicita Cartonera, 2008 ) Russian Roulette (Asuncin: Yiyi Jambo, 2008)

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werwenza de todas las veces que quise ser la mujer maravilla de todos los hombres cagones que pens querer de haber sentido algo por aquel que no sala de shakespeare aquel que me ense palabrotas en francs aquel que no se baaba aquel que result ser gay malditos malditos malditos Prefiero morir antes que lo cursi se apodere de mi lengua antes de alojarme en los lugares comunes de la literatura femenina Los cuchillos que amenazan sin matar El amor que siempre sangra La lengua decente El sexo pudoroso Prefiero morir In nomine mater et filis et scubo canto to edgar pou not a single kiss from laura branigan can bring back a January afternoon at a place where ghost whores still iron their skirts with the hand men now gone used to play pool with little success and a santera doll looks after everyone in there sip some beer to a one-hit-wonder memory

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wake up baby: words won't feed you words deceive words dr@ws sword wait, it's not harakiri time i wish i could say i would quit writing and become a nun or get my head into an oven but gas is not so cheap to waste it ropes scare me(though i'm not afraid of heights) i am sure no bridge is a safe place to jump and knifes are no use: people keep finding ways to bring one back

chuky, chucky, chuick chuick cuando todava eras mi papito (no lo saba) chuik chuik qu pasa mi amor (el cuc no existe) pero a veces la sarna pica y algo invisible nos embiste, la vaca con cuernos deja de ser mito y sabemos que no saber es una forma rara de ser feliz (era cierto ra'e, ignorance is bliss) ella dijo: je.... ya s que no est bien pero el hombre porque te quiere noms te corrige y si hace eso, por algo noms ha de ser. Sigo buscndome en tu rostro Porque al cruzar mis puentes Encuentro Una mscara Otra mscara Otra ms parpadeo y mi mente aprisiona cada sonrisa tuya que me dice chau colecciono puros fragmentos de un espejo empaado y roto esta cancin ya la escuch antes este pan sabe a ayer ojal mi corazn recuerde tanto como un pez

3 mujeres (no tienen clasificacin todava) gordita ya no va ms mi panza ya no va la chipa la mandioca el asado con sopa chau kar va hola centmetro hola balanza va lanza pra c Nambr, mejor noms balanza pra l cornuda

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I Espero (no con esperanza sino con seguridad de cometer un acto irresponsable) quedar un da tan sorda como Beethoven; feliz de haberme inyectado canciones como droguita en las venas y haber caminado (protegida por la msica) por crteres asuncenos creyendo pasear en la luna. Un da (de eso estoy convencida) ser una sorda musicalmente improductiva. II Y cuando llegue ese da espero recordar las canciones, la banda sonora de cada recuerdo, el tono de cada rostro, la clave de cada momento. Pulsar play en mi cabeza para bailar el silencio para exorcizar al tedio para cantar sin la paranoia de quien teme equivocar una nota. Ser una sorda medio loca pero buena onda.

III Y todos miraran con asombro (por fin con una buena razn) envidiando mi swing celosos de las voces que solo cantan en mi cabeza intentan guardar el asombro y el placer en una botella, como un mensaje cuando su memoria no tenga un fondo y el recuerdo est a la deriva, un relicario, un lugar que visitar cuando la tristeza venga y la nostalgia los persiga. toman fotos, graban ellos no saben lo que hacen Caer el gran partido, el mundo ser de los chinos, tendremos energa ms barata y las cercas de alambre albergarn nuevos nidos. Mientras todo esto se viene vas a seguir cruzado de brazos, voy a seguir mirando el ro. El micro para, un hombre sube y reparte tarjetas. l finge ser sordomudo; yo finjo ser analfabeta. ela reparte be(r)ssos sim derechos reservados mientlas se endulece el cemento elos tilan sus picos

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sus palas se dispalan al aile pelo nom komo piata sino komo solplesita de cumpleao fel ela parte y reparte: ac tens un poco pero non te entusiasmes tanto los poemas del pa'a alegran menos que propina de tacanho el amor-amor fades out el tekimn se acaba mais quamdo sensemay se desenrrolla en un escalofro ajeno el susto es una lingua franca tu habla de momia se traduce por s sola la cancin dormida el grito nonato never ever deixam-te en bola Rainha runs dos chamanes chapuceros eere que esparcen su mielda como diente de len helicptero vuela vuela ela sabe que slo el silencio hace kame hame ha Hoy 1 No 1 son ms: felices cantbamos dentro del tipo el barbudo dijo chmbale out! esta fama a fuerza de estornudos nos quit las margaritas nos dej sin perlas porca miseria!

en noches como estas(para ser exacta, en la comisura de los das) pienso en l en la gota que se mece en el fondo de una copa lgrima savia chardonnay tinta hidromiel se mece en mi memoria(en la comisura de los das) mientras todos duermen, viene de puntillas por si alguien tiene el oido despierto viene y me besa la frente yo te invoco como si fuera un primero de noviembre yo te invoco en mi vigilia en la costura que une los dias que nacen y mueren me besas de puntillas me duermes Thai Ngoc cruza mi vigilia en cada flash de oscuridad el parpadeo la noche por un microsegundo y yo sueo que duermo y el me dice no es cierto pero yo no entiendo porque l habla vietnamita o vietnams viene cada mes el recuerdo de una madrugada donde mis ojos cerrados se movian rpidamente era una cada sin tocar el suelo era llegar a la escuela sin zapatos era Thai Ngoc susurrando "Caldern menta al decir que la vida es esto"

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ya que mi persona ha sido objeto de calumnias y otros sustantivos por el estilo me permito hacer la siguiente aclaracin: quien desen-canta en verdad es el diablo yo slo muevo los lbios are you a poet? choose a for a negative answer b for afirmative and c to skip to the next question what makes you think that skipping it will not chase you hooks keep hanging in the air are you a poet? do you write to annoy others? do you write so guys will like you because you're ugly ? do you really think guys will like you because you write? do you think those guys you like will like the kind of poems you write? do you think you will earn money? do you think people will stop you on the sidewalk and say hey, i've seen your picture on a book i like what you write can you name it? name it name it ANDREA COT BOTERO [Barrancabermeja, Colombia, 1981] Puerto Calcinado (Bogot: Universidad Externado de Colombia; 2003; Caracas: Fundarte, 2010) Porte in Cenere (Montiglio: Lietocolle; 2010) A las cosas que odi (Editorial de Extremadura, 2010)

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Chinatown a toda hora

A las cuatro y cuarto entre los viajantes de Chinatown le digo: Yo sobreviv al terremoto y al agua. Soy 1979 partindose en dos y lo que usted piensa ahora mismo, tambin lo soy. Soy una muchacha suave -soy chinaComo esa que cree usted se vera mejor callada y despeinada en otra parte y no aqu, que se vera muy bien desnuda y estirada en un cuadro de Modigliani. Soy ella. S. Y, por supuesto, seor, yo soy Modigliani. Soy la punta de la estrella, y la cosa de papel que cae desde el aire en los aniversarios, el autor de la teora de que el espritu es el hueso que no se puede roer. Soy las ganas de romperse y de decir algo. No puedo pagar la entrada al cine, pero salgo en todas las pelculas y por eso estoy sucio y cansado y ms triste que dios. A esta hora soy el cartn y la masa

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y la muchacha ideal, la esterilla de papel y la esquina morada y lo que dejaste en la estacin. En el ao de 1979 yo le doy la vuelta a mi casa y la hago explotar. Yo soy el pie en el estribo y la ltima cosa en que pens Paul y soy capaz de decir cualquier cosa porque estoy sucio y no puedo pagarme la entrada al cine. Soy el autor de la teora del espritu y soy un lado del espritu soy la muchacha ideal. En verdad, seor, yo soy Chinatown. A toda hora y en demasa, tengo una calle en cada esquina del mundo y soy, naturalmente, lo nico que nos queda. Seorita Nos sobra esa reserva -Infinitade la cosa que no dura, quiero decir, tu piedrecita ms brillante -lindasuperchera de Chinatown.

T, tu ro de cosas, la piedrecita de metal pulido luz fatua fruslera -Todo FrgilY sin embargo, tu ser capaz de ser esa mueca china y feliz, quiero decir, que importa, el gesto tuyo quitarte todo, -y nola piedrecita de metal pulido, que brilla del lado que no vale nada e importa, quiero decir, es nuestra reserva infinita de esa cosa que no est supuesta a durar Otra Postal de Sequia Con el perro, amor, hubo la casa, el jardn , la verja, el ciudadano, medianoche, el recorrer, dar la vuelta y pasear -La vida esa-

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s, el ruido del vecino, la nobleza que tuvo su dar la mano matinal. Claramente, con el perro hubo animal que espera y muerde y pasta como todo, animal, que si se enferma y pesa y muere y tiene nombre es animal de fondo, si le da rabia y miedo y si no es hombre ni es monstruo para nadie. Con el perro amor, hubo la casa cartas de l Gara ma, que te espero, manera suya decir: Gara ma si no vienes ten bondad; no avises y mi manera

mana ma de pedir que venga con la misma palabra con que pido que se vaya TODAS LAS COSAS Al corazn escabroso, la china, despacha: 300 millones de arroz blanco, cajones de peces tiernos, monstruosas anguilas/ jugosas, /largas/ botellitas verdes la mesera china/ espigada, su bandejita plstica TODO SUCIO. Es ella, claro, llevar la bandeja, estar rendida y hacerse as, recostada, la mujer ms tremendamente real. Mientras, se ve, se avisa, al otro lado de ese sueo esbelto eso de que TODO

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pero TODO: la vajilla domstica la bombilla de luz la camisa de fiesta la vela del santo el santo y todo en verdad son cosas que nos vienen de china. Del pas de en medio la marca que incide que insiste /aclara/ No nos queda ya ninguna otra palabra para hablar de las cosas. No nos queda, sino slo esta voraz letal fabulosa obsesin por la repeticin y el pensamiento serial de Chinatown donde vimos serpentina, y la forma funicular definitiva, finisecular, la fabulosa celebracin del objeto y de aprender a decir palabras con las cosas en tanto,

s, atolondramos como estamos por la llegada de la cosa a secas sucede aqu, a toda hora y en demasa, la China Despacha. *** Tuve un amigo, siempre invisible para alguien en el bazar la japonesa estornuda -la holandesa aprende a bailarY la gente Gara ma, -Preciosa-perdidaest de viaje. Una muchacha china, dormida, ovillada en la esquina, apabulla toda estreches. Mientras, otra china despierta y t -Gara maprdida Qu buscando?... te derrota el sueo,

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el idioma -la acumulacinel que te dice esa palabra en espaol, la dice como si te diera algo. Gara ma, mi temblor se arrodilla y en la vereda, tiesa de andarla, va tu lado siempre invisible para alguien. T temblor se arrodilla Y no se te nota nada, Gara, blanca, besaste al beduino y sigues blanca l llor inconsolable sobre ti Lloraba en ti -no por ti La estirpe ttrica Mi esperanza es que leas esto y luego lo derrumbes que en el mercado resistas la acumulacin y la disgregacin y que tambin las pruebes. Que all lleves algo tuyo y lo destroces, y no nos quede nada de ese deseo de quedar. En el mercado no hay nada ms nico, por eso estoy a favor de todas las obsesiones, especialmente

de esta obsesin por la repeticin y el pensamiento serial y la acumulacin de viajantes de Chinatown. All, llueven serpentinas premonitorias. All, la belleza no es bella, es una alegra comn y hablamos como entre escombros;

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ROGER GUZMN [San Salvador, El Salvador, 1981] Indito

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I El jinete de la muerte cabalga por su reseca voz de arena y hielo, Afila sus espuelas y persigue a las bestias por el desierto, Bautiza sus pasos en nombre del dios de las termitas del fuego Y espera que la estrella del norte las mate de fro. Rotas extremidades para volar crecen en mi frente. Plidos rudimentos de cielo y horizonte sostienen mi espritu. Pjaros atrapados por los muros de mi garganta Abrazan mis suspiros entre las llamas de la cobarda, Empuan la rabia del sudor en vigilia de hoyo y piedra y espanto, De relojes y calendarios que lavan la sangre Que el fantasma de la memoria madura en el centro de mi habitacin. Quebrantadas norias se dejan caer contra los cataclismos colmados de agua con corona De espinas. Mudos ojos apenas incongruentes levitan sobre un espacio sin lugar. Armarios llenos de gente que se abre hoyos negros al costado de la incertidumbre. Caminos cambiantes entre las mandbulas de zapatos viejos olorosos a cansancio, A olvidos e imgenes de ruidos y plegarias Tan y tan repetidas que no hay ms que una, Tan y tan golpeadas que han perdido el rostro, Que han perdido el tino, Que han perdido el seso. Y cada verso es una arruga de magnitud cerebral, Una maana de esas con memoria y todo eso que nos vuelve reflexivos, Pjaros azules con azules vctimas entre los dientes. Y sin embargo hay quienes cantan cantos con alas de nube. El jinete de la muerte concibi un ejrcito con el sol, Hijos adictos a los encendedores, a la pasin de Cristo y a los terremotos, xido, pena y verdugo De la muerte De la muerte.

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II Y crecieron las bestias Y lloramos Y lloramos Y aun no podemos dejar de apretar los dientes.

IV Los adoradores del fuego han conseguido tocar el sol El fro del sable de desnuda en el resguardo de la oscuridad Las tormentas crecen de toda flor a la intemperie Los hijos de Beringia descubrieron la muerte La hambruna es la clera de los asesinados La furia del hielo acrecienta los mares Para que la piedra regrese a la tierra. Las aves del paraso se elevan desde un centro rojo en forma de nube Bajo un techo de estrellas fugaces que no dejan mirar el cielo Donde el polvo confunde su gracia con el grito de la tierra Y las piedras se resbalan como agua entre los dedos. Y las puertas se pierden como cuerpos en el agua El agua se deshace como mi bruma entre la bruma Los puentes se ocultan como sombras sin aliento Los vientos se transforman como un corazn golpeado Que me acaricia la frente para despus tirarla Dejarla rota y sangrando el cristal de mi ventana Triturado por la dentadura de la piel que nos conforma. Tengo el final de una historia en la deformidad de mis huellas, Los huesos de las telaraas en la osamenta de los siglos, La sangre siempre gritando en el silencio de los corazones Y cielos congelados que se cocinan a fuego lento. Lento tan lento como un clovis en el pecho, Un relmpago que atraviesa los colmillos del mamut,

Un bisonte perseguido por un ejrcito de piedras, Un animal sin piel con fuego en las manos, Una piel robada que cobija al miedo, Unos ojos humeantes en medio de la selva, Una danza que recrea la cacera y la muerte, Un bastn que corteja al dios de las bestias, Una raza de sables vulnerable a su poder, Heredera de los mares de sus antepasados De un ro que juega con lo desconocido, Un cerebro ms grande que sus cabezas, Un sueo que camina ms all del universo, Un fuego que incendia el fuego sin incendiar Y expulsa de sus pasos bocanadas de sangre. Bajo el sollozo del ltimo grito elevado Desde las grietas de la cima de un cuchillo, Se abre la boca rota de nuestras cenizas circulares, Se multiplican los pedazos de un espejo hecho hombre, Se multiplican las costillas de un hombre hecho hombre, Se multiplica nuestro crneo contra las piedras de molino. Bajo el sollozo del ltimo hombre con nombre de hombre, Sobre la ltima piedra ensangrentada de coraje Se ha parado la tormenta con sus brazos abiertos, Ha llorado la tormenta las rosas de su espina, Tiene miedo la tormenta de ahogarnos con su huella. Y no me digan que slo es luz en el espejo, Que he olvidado, por eso estoy solo, porque no me recuerdo. Que aqu no hay batallas que perder Porque perdimos la batalla cuando logramos ganarla. Y no me digan que humos, Que humos tan lejos como hasta el ombligo, Que rompimos el cristal y tomamos el pan, Que rompimos las nubes para tomar su fuego Y el ritmo de los laberintos en el aliento de las aves.

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Y no me digan que la tierra es un desierto, Que soy el reflejo de un reflejo, Que no es una cancin este ruido de llanto, Que soy una tormenta de ojos cerrados, Que soy un ojo de manos empuadas, Que soy slo luz concentrada en un cristal. Tengo miedo de mi andrajoso sonrer, Miedo de las murmuraciones del mrmol, Miedo del pasto y sus hambrientas races, Miedo con nombre y dueo, el miedo reiterado, El miedo de Prometeo en sus cadenas, El miedo de una estatua que llora lgrimas de sangre. La clera me encierra entre los prpados y el pecho, La clera innombrable, El musgo desteido de mis hombros resecos Bajo el ltimo abismo de mis dientes hechos polvo Y palpitan tus nombres madre corazn madre, Palpita la vejez de mi sonrisa despoblada, Palpitan las heridas de los nios cicatrices, Palpitan, Palpitan Y se esfuerzan por palpitar. Porque nuestros ancestros fueron vampiros en guerra, Que sembraron esqueletos para construir infiernos, Clavaron sus colmillos contra el cuerpo de los nios, Enterraron sus muertos en los pulmones del aire, Borraron la memoria de los esclavos, Mancharon la corteza de los rboles Y comieron los gritos de las aves. Para despus gritar como aves, Confundir el polvo de las piedras con el polvo de nuestras manos, El polen de las flores con el crujir del sollozo, Las grietas del origen con las arrugas de la sabidura,

La sabidura de los tontos con la palabra de Dios, La palabra de Dios con mi resistencia al dolor Y mi resistencia al dolor con el fin de mi existencia De un amanecer insospechado naci el desgarre de Babel, De la historia de los hombres la maldicin de Moiss. El reloj est descompuesto pero los astros no paran. Una lucirnaga rinde tributo al vicio de las momias. El cacareo de los pollos es un tictac sin sentido. Los adictos deslizan sus manos como un volcn que vomita los campos. El eclipse ha sumergido a los ros en el fondo del mar. La humedad se condensa bajo las sombras. Las nubes cruzan el desierto sin escuchar el grito de la arena. Seol galopa sobre la lluvia. El humo tiembla entre nuestras manos. Las bestias siempre regresan Para desatar sus hambres. VIII Se hizo el silencio de los ojos cerrados, Se alzaron, Se inund de estrellas el ltimo mar con horizonte vivo Y muri el horizonte con el ltimo mar lleno de estrellas. XI No te imagino pedazo de cielo. No te imagino. No te imagino golpeado y fro y casi muerto. No te imagino, no logro hacer, pero me hundo Cuando cruzs el vaco de todos los corazones, Araado tu cuerpo por todas las estrellas fugaces que intentaron aferrarse a vos. No te imagino con las alas rotas que estrujan tu frente, Con tus plidos ojos que miran el plido paisaje de las paredes,

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Con la ventana anclada a la reja de los balcones y sin ventana. Y te cas Y construs el sonido del corazn que marcha Por la garganta desnuda de los nios clavados al colmillo de los alacranes. Rotas extremidades, como el corazn roto y el alma rota, Susurran la brisa hmeda de las araas, Besan con sus labios de pjaro las lgrimas del cielo Muerto del susto al mirarse el rostro en los vidrios de las calles. Rotas como el crneo que rompe mis sienes, Como un remanso de hojas que deambula por las calles, Como un rompecabezas conformado de estigmas, Como un pueblo de almas con un mundo de penas Que se mastican y mueren en un vomito de vidrio Y contemplan el cielo desecho por el aliento De cada pjaro que cae en la batalla de los espejos. Y no s cmo se rompieron, pues nacieron mudas, Con el signo de la guillotina tatuado en la lengua, Como vos y yo con tu nombre de ciudad, Vos y yo en las barbas de nuestras abuelas, En el cadver de nuestros padres, Como todos, Como ensordecidos, Difciles de imaginar. XII El hijo del hombre anuncia que ha descubierto el antdoto contra los infiernos. Atraviesa la muralla de los abismos que se expanden al ritmo de los dragones. Revela el misterio de las lgrimas en sus mrgenes interminables, La fisura del interruptor entre las neuronas y la sangre, Arropada por el crepsculo de las albas y el silencio. Predice al bermejo portador de la espada de ojos amarrillos, Al duro espectro de la balanza de la guerra de los cuerpos,

A los nufragos archipilagos atados por el insomnio, Por el inmolado pan de las naciones del trueno De los profetas con cabellos blancos y caminos desmembrados Que se aferran con ms fuerza al hueco de una estrella lejana Diluida en el acertijo de las encrucijadas. La raza de los dioses vencidos viste con cilicio el entrecejo de sus puos. El impacto de la lluvia fue el que grab su nombre en mi lbulo frontal, El que conspira con constancia sus continuos suicidios Y pone en nuestros prpados el preludio de las catstrofes, A pesar de las tijeras que nos unen a la historia De los atxicos ocanos sumergidos en mis tendones. Ms all de los huesos y las entraas, De la sonrisa y la congoja de un eco desaforado Tendido desde las ventanas de la niebla enfurecida Moradora del temblor del murmullo del invierno Del sonido de las ciudades de los nombres de la noche. El dios de ste mundo sigue siendo l mismo, Que fue concebido en el lecho del espritu santo Y condenado a ser esclavo del todopoderoso. Y rompe sus rodillas por una caricia, Esconde el pan para inmolarse la sangre, Se masturba, exprime, sangra a puetazos contra los espejos Que odian la expresin de su endeble inmensidad. Un animal y un hombre se desangran mutuamente. Un nio duerme en la garganta de un astro con alma de animal. Un mendigo se raja las venas para tejer su manto. Un animal sin remedio. Un manto sobrepoblado de manchas amarillentas. El hijo del hombre ha sido desterrado del mundo de los hombres, Con la sequa de los heridos con el corazn de las piedras Que habitan en el desierto de un Neptuno lacerante Con cada gota de polvo sobre las cruces de la tierra De los poderosos estruendos de la espada y el can

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Contra las desoladas voces de solitarios pasos, Cada vez ms solos, con una sola inquietud, Despojada y golpeada por la furia del instinto Nacido del espanto de visiones nocturnas, Convertido en el goce de caricias iracundas Entre los habitantes del planeta hundido en el abismo De los infiernos, los dragones y las cruces Y el incorregible insomnio de los gritos del trueno Y la ennegrecida luna de las hojas que caen. XIX Ahora las nubes no son copos de agua con tambores de luz: Son globos metlicos que vomitan su furia con caones de viento, Una manada de leones que contempla nuestra cansada carne a su alrededor Y un ro de lodo podrido que corre incansable por nuestras venas. El horizonte es una espina mojada con la saliva de las vboras, La felicidad una especie ahogada en la sopa primigenia, La estacin de las flores un escarabajo a tientas. Las lluvias son fantasmas de vapor, La evaporacin en los mares un torbellino de fieras, Las migas de pan la belleza de los golpes. Mi alma es un cuchillo con alas que trata de escaprseme, Los sueos son los hijos desplomados por el hacha de las madrugadas, La cicatriz en la memoria que teme abrir sus labios, La monstruosidad condensada en nuestros himnos en friccin, Una pequea huella en un mar que nada sin decir nada Y un gran tablero de ajedrez con reyes del mismo color.

XXIII Las olas tienen el corazn de botella con alma de papel sin lengua, Tienen el corazn de la arena entre los vidrios de un reloj, Corren con los pies desnudos sobre la sal que ahoga sus pisadas, Se tropiezan y despiertan asustadas e intentan volver a dormir para seguir soando, Para retar al monstruo clavado a sus espaldas que intenta despertarlas, Para despertar durmiendo y morir durmiendo y seguir igual Que los seres marinos que intentan saltar de su espacio para retar a la vida E intentan tocar a las estrellas aunque no puedan respirar.

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LIZABEL MNICA [La Habana, Cuba, 1981] Los mismos ojos (La Habana: Hipocampo, 2003) El arte sexual es algo demasiado poltico para dejarlo en manos de los serios El arte poltico es algo demasiado sexi para dejarlo en manos de los ombres [En coautora con el pintor cubano Luis Trpaga](La Habana: Espacio Aglutinador, 2010)

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Nudo Titilaba. Rompa; Y ella entraba radiante y lo joda todo con un bostezo del carajo, colmados los brazos de cortinas. [Desatentos, todos los detalles se desgajaban] Estbamos all, s; ella, ella, ella, el ello, ellas. Haba msica melosa y humedad de salitre en los odos. Y mis odos gorjeaban por el empaste arrastre de mugre interna en el odo de otro, tan cerca mo, como montaa de holln y malteada que se enciman, dando tumbos mi-pobre-noche-escueta. --Sal de ah. Dijo uno de nosotros incontrolando situacin de sobre mesa. Uno por uno, todos habramos de pasar por el mantel, por eso, por el ojo Las carnes bamboleantes, Las carnes idas y el rostro cubre huesos, habra que observarlo todo, disecciones afuera, como si se tratara de uno mismo y nunca de lo propio. Hubo un olor. Hubo un olor. Hubo un olor. ramos tres y la ramos tres hubo un olor a costra, a sangre en menstruo (Nadie dijo alguna vez que nunca habra de concebir hijo en tero, pero tampoco dej ver que all haba menstruo, menstruo) no a sangre sino a piernas, piernas con bellos, piernas de mujer con bellos de mujer. Pero lamamos y lamamos y probbamos poco. Un adormecimiento paladar ante el regusto concedido de lo que ha recibido poco nombre. Todos cuerpos, ni una sola desnudez, toda grasa en el dorso de la mano; ni que un solo ovario supurante anhelante, tod tod tod cazando mustio el cerebro: psiques degolladas: expulsin: pieles ausentes. Tanta ansia de tocarnos y no sabamos para qu aunque vivamos el cundo y el imperativo de la sed y el imperativo arrancarnos ayudarnos a arrancarnos ayudarnos, el espejo (la inversin, la sodoma, la mano izquierda la mano la derecha, la sexo masculina sexo fmino, el teto seno libre pectoral informe, las glndulas cojonudas glndulas mamarias y la punta de semen a chorros de entre el labios y pliegues inviolables ojos vidrio

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Voz una mujer una mujer es una mujer es una mujer es un blumer es una sayasosa babosa planta sobre piernas cbicas y destituidas lneas del frente englobo hinchados poticocos es una baticasa es un campo heredado para cosechas de hijos es una santa es una apalea da da y todo se lo debemos a ella Agujero Hay palabras vulva. Se esconden y se arrastran por los agujeros. De hilo a hilo no va nada, slo nudos. Amarres productos, amarres dimensionales, amarres bala. La aguja adquiere la relevancia de su paso por los agujeros. La aguja es su paso por los agujeros. La aguja es una historia potencial. An antes de oradar espacio alguno. La aguja no es, sino los agujeros.

zador de bala(s) A convenciencia de una confluencia dada tal vez, del encuentro acontecido en otra parte (no en el cuerpo del portador de agujero, no en el cuerpo bala), no se sabe bien dnde no se sabe dnde por lo general, porque la sustancia del encuentro es siempre el elemento la baraja? menos visible. No mata el agujero o la bala. Entonces pues, lo que mata es la visita.

El recorrido. A travs de los agujeros. Es lo que ir describiendo direcciones o no, pero que dejar defunciones y/o nacimientos a su paso. A la manera en que cualquier forma de vida describe una trayectoria. Habra que ocuparse pues, de los sucesos, no de la sucesin. Habra que particularizar en los agujeros. Y hay palabras vulva. Diseminadas. Por doquier. Tienen la intuicin y la condicin del agujero1. En este y muchos otros sentidos, se podra convenir con Sartre cuando dice: Semi-vctimas, semi-cmplices, como todo el mundo. Frase colocada por Simone en su libro (El segundo sexo. La experiencia vivida). La incisin fra una aguja, cual herramienta usada para el anlisis ginecosttrico, es siempre una pieza de metal de nuestra lectura es llevada a cabo en la zona segunda de la frase: como todo el mundo, dice Simone que Sartre dice. Es nuestro cuerpo, nuestra experiencia, quien se coloca en tela de juicio. Simone habla de Simone desde Sartre. Sartre habla de Simone desde Sartre. Simone utiliza la referencia para autoenunciarse desde el otro. Hay un juego de mscaras pero en definitiva, un zurcido. Hay un incidir sobre lo propio con la frialdad aparente y siempre extraa de una tercera mirada. Ni Sartre ni Simone. Tampoco el tercer ojo. Horadar a travs de la aguja, realizar la tensin del hueco produciendo otro hueco; el hilo no es un puente ni es nada. El hilo es la sustancia finita que aparenta sostener la ausencia. El hilo una excusa. Una vestidura para engaar al ojo. Ni siquiera como mapa, el destejido es intil desde el hilo. Ha sido el
1 En verdad la palabra dicha cuando se tiene una trayectoria de viaje por sitios a visitar.

Laurie dice: No mata la bala, es el agujero. Haba un agujero antes de dispararse bala alguna. Hay un agujero. No mata la bala. (No mata el agujero o la bala.) No existe el agujero receptor. El agujero fluye, es una zona cncava, plana o elstica a conveniencia. No a conveniencia del portador de agujero un portador de agujero es siempre y antes un portador de aguja(s); no a conveniencia del canali-

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hilo, pero han sido tambin los engaosos nudos. Ha sido la huda. El empate. La emergencia. Se teje desde una estancia inmvil pero inlocalizable. All el trnsito es imprescindible, de hueco a hueco, como horcajada: sobre las cabezas las armas vacilantes de los hombres. Es la aguja, la visita. (La aguja no arroja lneas, sino cortes.) La aguja, como de hermana a hermana, bi(n)sitndose. Las hermanas, que se lo perdonan todo, suelen hacerse de la vista gorda. Para las faltas. Ortogrficas, silbicas, tctiles y enunciadas. Y la aguja corta entonces. Para terminar ellas mismas, parcas, un destino, otra vez y falazmente. Librarse por un segundo, con un nudo, con un tijeretazo, con un cambio de tela, con el murmullo reconocible y seco de la superposicin de texturas, de la insoportable incertidumbre. Simone orada el cuerpo femenino de Simone desde la boca de Sartre, y no sabemos bien acaso Simone poda / quera saber? cul es la naturaleza de su visita. Pero la marca ha sido hecha. Otra vez ha sido hecho, a travs de la aguja y su frialdad convenientemente antisptica, convenientemente presentable, la reiteracin del agujero. Como un antifaz tras el antifaz tras el antifaz, la persistencia de la costura, su obstinacin, consiste en salir del encasillamiento de superficie poniendo en prctica la polisemia del encasillamiento. La costura es invisible para el que no ha hecho uso de la aguja sobre la vestidura. Quedan entre las manos, en el tejido de la piel que hizo contacto con la pequesima herramienta metlica, las historias del cosido, las hilaciones abortadas, las rupturas, el entrecruzarse, el azar descrito por los nudos. La aguja calla ms que dice. La aguja juega a ocultar. Y sobre todo juega a que desconoce el agujero y sus entradas. Nudo Cario, ya diste de comer a los nios? Cario, ya diste de comer a los nios? Cario, ya diste de comer a los nios? Cario, ya diste de comer a los nios? Cario, ya diste de comer a los nios? Cario, ya diste de comer a los nios? PUNTO Y COMA SOBRE HUESO; HASTA QUE LOS SIGNOS DE PUNTUACIN CALLEN, Y EL HUESO ESCUPA PALABRAS

Sobre el hueso pretender partir; gira y gira sobre s misma, el cuerpo fiel sobre la mesa fra como una maana de un da cualquiera

La muerte de la amiga de la Filo Conservar la calma. Es necesario. Es til. Es la nica manera de no dejarse arrastrar. Por el desgaste. De lo cotidiano. Es necesario conservar. Calma. Cuando una cosa lleva a otra y otra a una y a otra. Detener la rueda, mirar. De ser posible an tomarse entonces el tiempo necesario. El tiempo necesario para recobrar el distanciamiento. No montarse en el tren que sigue andando paso pesado nunca llega transita por los pramos muertos del tiempo que se anuncia. El tren del tiempo, que se enarbola arrollador de todo. O El tren de la vida. Y es necesario si es necesario tirarse del tren. Ir a pie. A donde sea. Buscar otro transporte quizs. (Sin transporte mejor. Sin destino mejor. Sin salida tambin...) El intern. Se la pasa una en el intern y no cabe la experiencia sin estress cundo llegar al boho?; intern: desde una cualquiera ventanilla trenzada sucia est la vista plaida y mrbida de pramos muertos, del desierto without destinos, without salidas, without means or anything. Cargar con el tiempo muerto propio. Como si fuera lo nico a conservar. El pramo muerto de la vida: mirar al vaco sin pensar-sentir que ese vaco nos corroe el tiempo; lanzarnos al vaco desde el tren-tiempo tren-vida sin concluir que ese vaco Es enfermizo el horror-vacuis. Enfermosnos(h)izo. Iza e iza el horror Mi querida Filomena: No podr ir a verte estas vacaciones. He perdido el tren. Sabes?: ltimamente nada sale bien. Estoy a punto de mandarlo todo al carajo El querido filo de la amenaza se enuncia desde la vacante. La vacante se enuncia en pos del filo y es fallido el intento de vacante encuentro

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predestinado por tren. La prdida del trensidio un ultimatum: fila de malsalidos en la estacin. Desesperada ante el todo hay un impulso an de mandarlo -en tren?-, el todo, hacia el carajo (un destino sin destino, lugar inubicable, inexistente, el no/destino sin llegadas ni salidas-). Y esta es una antesala fatal para los posteriores puntos suspensivos. Mandar todo al carajo es usualmente traspolado por la muerte en s misma (Tom las medidas necesarias para acabar todo de una sola y rpida vez). La querida de filo se enfrenta al pramo muerto agazapada, muerta de miedo, y su imagen es la de una mujer compulsiva que se arranca los pelos. (Estoy mal, muy mal. Al borde de todo y desesperada. Sin saber, me arranco los pelos.) Rieles Cualquier lugar es bueno para morir. Eso te repetirs cuando el tren te atraviese como a una va frrea. SLABAS ECCE HOMO. Damaris Caldern Filomena querida, le informamos por esta, sus amigas de La Habana, que nuestra entraable compaera comn, siempre visitadora de las tierras orientales en su mes vacante, no podr esta vez tampoco sabemos que el pasado ao perdi el tren, y conoce usted de su desdichada suerte acudir a verla. Lamentamos comunicarle que la muerte ha sido con ella. Y que ha sido realmente lamentable observar su cuerpo deshecho en la va, tras el paso de hierro Es del carajo, y escuchamos el sonido del tren. Escuchamos el sonido del tren. Escuchamos el sonido del tren. Escuchamos el sonido, pero su cuerpo no est all. Filo, querida, ha sido una desgracia tan grande.

La fiesta de la literaturaY no llegar el da en que me ver enfrentado a la dolorosa decisin de realizar, fuera del campo de la literatura, mi visin fatalista de la literatura?, dice Mishima, y le habla al papel que tiene entre las manos, sacude angustiado la hoja en blanco. Se automartiriza con su pregunta (no llegar un momento en que me ver enfrentado a la dolorosa decisin?). Quien lee su angustia tambin es portador de esta. No ser solo Mishima quien consume el acto fuera de la literatura, que expresa su visn fatalista de la literatura. Pero Mishima, Kawabata, yo, usted, no acabaremos ante nosotros; sus palabras y el sopor que nos llega por medio de estas es todo lo que nosotros podemos tener. Mishima realiza su visin fatalista en las mismas condiciones en que la ha concebido literariamente. Su visin ha de consumarse en los trminos en que ha ocurrido ya en la literatura: en soledad. El hombre-escritor se ha enfrentado ya a la soledad de la literatura-monlogo, no puede ms que concebir la mxima expresin fuera del campo de la literatura, de su visin. En completa soledad, an cuando eligiera hacerlo en un contexto colectivo, an cuando no se decidiera, ya este hombre-escritor ha estado all, frente a frente con NADIE, frente a frente nicamente consigo mismo. Este hombre-escritor ya ha muerto, ya se ha encontrado solo.Mishima sostiene la hoja de papel y esta tiembla. Sus manos no tiemblan. Sus manos, conmovidas, no se mueven. Mishima mira a su hoja en blanco y me mira tambin a m, mira a travs de m. Entre mis manos mi propio papel. Kawabata ley a su vez, en ojos de Mishima, su suerte, pero no solo ellos fueron protagonistas o anfitriones de la fiesta, invitados todos a la fiesta social de la literatura. Mishima y su hoja en blanco, Kawabata y su hoja amarillenta, Yourcernar y la hoja de reescritura Me retraigo y salgo. Prefiero compartir su soledad, la ma, en otra habitacin a solas. Mareada en el tumulto y casi siempre ese casi tan certero y persistente, superior en intensidad al absoluto- pierdo la orientacin, los sentidos, cualquier sentido. Eso pasa cuando tratas de encontrarte contigo misma (que no es ms que encontrarte con tu propia soledad). Digo muchas veces mis sentidos y la mayora de las veces es como si usara un sinnimo de mis sensaciones corporales, pues se trata de m, que intento una y otra vez la objetividad, arrastrando mis predisposiciones materialistas. Las que siempre me hacen exclamar el yo siento para de inmediato desplegar una oleada trabalingustica o rompecabezas cuya imagen se halla extraviada: no sabemos que es lo que intentamos armar (este nos acadmico y generalizante que asumo en ocasiones por la comodidad de un giro sintctico, sin estar all...). Por tanto, no s qu armar, qu es lo que me estoy lanzando a armar, qu es lo que estoy intentando en este papel. Me erijo tras una espiral de palabrera inconsecuente, interrumpida constantemente por la duda. S, aqu estn otra vez, seoras

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y seores del gremio, seoras y seores invitados, mis enfermizos puntos suspensivos; seoras y seores invitados, mis enfermizos puntos; seoras y seores que forman parte ya, de alguna manera, de mi confuso espritu, otra palabra confusa, ay de m, tengan piedad y paciencia con nos(otras)...Arao la superficie; araar in superficie. (Suprflua) del papel. Garrapatear hojas y hojas. No me importa que me llamen garrapateadora. La literatura como algo inacabado, dice Deleuze; s, tambin lo veo as, pero por otra parte, no tengo ms visin de la literatura que esta, no tengo ms visin que mi experiencia de la literatura. Toallas Las toallas blancas, las rocas rspidas, las toallas rocas, las toallas salientes, las toallas encallantes; la tibieza lmpida del patio (tras toallas rocas) y su claridad rigurosa felpa blanqusima. Miro desde dentro, una de las toallas es ma. La hoja de otoo Plido, del otoo. (Grave.) De ensueos. Debajo la calidez que se deshizo en las aguas. Plida luz. Reflejada en la tersura de tus cortinas. Como oculta tu espejo das murientes. Plido, que antecede al invierno. Dejado en la afona del vocero de hojas secas el crujido. Como si vida y muerte en un instante... Hojas verdes. Como si hubiera agua en las venas de la hoja seca. Como si hubiera venas en la hoja: seca.

Madre y sof Una madre y un sof en medio de paredes de oscilantes fronteras blancas. Escarlata Subimos por la ondanada de agua en trozo. Comentamos entre guios que el astro es intil a las lombrices. Y le colocamos otro nombre a la escarlata. Hemos sostenido una mano de otra en nuestra la. Comenzamos, repetir esto y esto ininterrumpidamente. Flores que saltan a la vista, desgarradas por el sol, por la demasa en vapores. Eso es la vida, rememoro, y sigo sonriendo, mientras pienso en que mis ojos, en algn instante lejano en el tiempo, se llenaron de brillantes hierbajos como estacas; como toma esto, puedes hacer, debes hacer algo con ello. Conjunto de palabras Si se pudiera tomar un conjunto de palabras y pulirle hasta formar la pieza unitaria. A veces me gustara tomar la palabra en s misma, como por azar, y formar con ella, con el ensamblaje de varias de ellas, una pieza mayor; una pieza mvil, pieza cambiante, con palpitacin musical, con bombeo de corazn armnico y orgnico. Blando y compacto en la fragilidad de un movimiento intermitente y perenne (hasta que dure la vida que le mantiene andando). A veces, por azar. A cada palabra. Como pequeas piezas juntables, como pequeos trozos inmviles.

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JAVIER ALVARADO [Santiago de Veraguas, Panam, 1982] Tiempos de Vida y Muerte (Ciudad de Panam: Ediciones del Instituto Nacional de Cultura Panam, 2001) Caminos Errabundos y otras Ciudades (Ciudad de Panam: Ediciones Universidad Tecnolgica de Panam, Ciudad de Panam, 2002) Poemas para caminar bajo un paraguas (Ciudad de Panam: Imprenta Alvarado, 2003) Aqu, todo tu cuerpo escrito (Ciudad de Panam: Ediciones Instituto Nacional de Cultura, 2005; segunda edicin 2006) Por ti no pasa nunca el Tiempo (y otros poemas al espejo) (Ciudad de Panam: Ediciones Universidad Tecnolgica de Panam, 2005) No me cubre de edad la Primavera (Ciudad de Panam: Ediciones del Instituto Nacional de Cultura, 2008) Soy mi Desconocido (Ciudad de Panam: 9 Signos Grupo Editorial, 2008)

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EDICTO PARA AITANA

Aitana oy el edicto en Roma y luego acercndose con ese copior de islas y de voces extranjeras caractersticas de su porte de muchacha de su oficio de culebra nos mare con sus tinglados rficos y el detalle que nos congrega a la violacin de las hojas, ahora que no hay sopor ni potica ni leyes para los grandes maestros que han odo el labrar del tordo sobre la nieve, si tras este edificio nunca habr luna, Lo oyes bien? Nunca habr luna ni cartas para el manifiesto si en este espejo la piedra no rueda, y hace falta el molinete para privilegiar tu sangre, si ese sembrado es elico para el nido del viento si hay un concierto de leadores congelados una metafsica rajada por las entrepiernas y por los bloques de cenicienta luz que nos han estado esperando, porque atiendes a los habitantes y te festejan y beben del rito bajo la lluvia, Entre las gradas del Anfiteatro y te coronan con laureles los cocuyos de la eutanasia y tu aliento se profana bajo el sol y hay un algo tan cercano cuando hay hiel con venganza y cendales de artificios para que no me pueda levantar en las sombras de los animales porque sales con tu fantasma y con tu voz tu hermano seduciendo al mar la playa de funciones y la memoria agrupada en un volumen

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con esa ferocidad del petrleo que te va incendiando el pubis con toda la parafernalia de lo carnvoro con vidrios si sacas tu lengua y escribes sobre la tierra los artificios de tu edicto: a .Ser piel de dragn o azucena cuajada sobre el torso, sin llamar a los desheredados, a los que obsequian su casa para aquellos que lamen la fogata del aire b. Vestigio de la boca para dos cuerpos que se fundan en el langor de la cscara de huevo, levitando en esa luz occipital parecida al crter c. Porque esta vez el azar te dej llorando tierra, mi flaca, y mi obsesin del mar sin invocarte nadie, sin epistolarte los sesos con esa libertad que nos hace vencer la vendimia del trazo, d. Si hay cada litoral para desnudarte y escribir sobre el abatimiento, traducido a tus millas nuticas, a esa posesin marina de beberte y no beberte e- Engendrarte toda entera, como un olifante y su cancin o como una liana desesperada que ahorcara a los incitadores del coito, heredera de los truenos y de las bienaventuranzas metlicas f- Y por ltimo: yo cumpliendo con el todo, con el todo. XTASIS CELESTE PARA JAIME GIL DE BIEDMA Adulescens, inquit, quoniam sermonem habes non publici saporis et, quod rarissimum est, amas bonam mentem, non fraudabo te arte secreta Petronio, Satiricn Cap. III

Encuntrate conmigo cuerpo a cuerpo. Imagnate celeste en toda la pandemia, caucsico y tirnico como si nunca fueras a vestirte. Acustate a dormir petrificado como dos amantes sorprendidos por la lava de Pompeya, y desngrate todo como si fueras a matarme con pistola o con cuchillo all donde la yedra es laberinto, tu sol encarnado que hace madurar a las espigas, lo territorial de encontrarte asilado en el tragadero de un castillo, todo rugiente como un imperio de dragn o ese acertijo para la imantacin de las piedras, cuando ramos nios que fijbamos estatuas de semen al vapor de la corriente, esa paloma picoteada que hoy se yergue en tu conciencia, ese Alejandro Magno y sus santos leos, el funeral de su mejor guerrero, el que lo acompa en la cama y en todas sus batallas. Ests all con esos tus dos turquesas de remero, hollando la frente, si esto sabe a muchas galaxias, a lo maravilloso libre que es adiestrarse como un ocano en ruinas; si te busco a tientas en mi barca, oyendo desde el miedo a los chanchos de Circe y a lo que es principio salario o monedas con heridas por tu boca; quitndole los pantalones al da y robndole los preservativos a la noche. Leamos a Catulo y esa necesidad de dar lecciones a los jvenes de Petronio y su Satiricn y la construccin del templo a manos del carpintero, ese oficio de biselar la carne, de olfatearla y de lamerla de buscar consonantes y vocales, para dar al sexo su perdurada forma.

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Instruymonos sobre el coito, la filosofa y las alquimias aquellas artes de rimar y conocer el verso sfico; esa vaciedad y esa necesidad de reventar las tnicas porque somos impacientes en el navegando o el riendo Pulsas la palabra continuamente. dndole enormemente vida dndole enormemente muerte, ese adorable fruto que cae como un hemisferio en la pupila de una mujer meonia hacia el pozo cavado en la sementera sin vicio o sin fin cmo comprender que lo nico que se olvida es el sueo y el insomnio lo recordamos como la primera vspera como el primer odio que se nos amarra en la cabellera cual viedo de cinfilos que donan sus estridencias o pezuas la definicin del alcornoque o esa defuncin oscura del rugir o del llamear esqueletos que se contemplan ciegos en las lepras del espejo, conociendo medusas o nereidas que se ahogan a bajo nivel, all donde la noche queda presa _cisne de fango o piedra_ all donde los nufragos no se atreven a cambiar de paso Yo el rugiente/ el que escapa/ el que brama escarbando con inexistencia los barquillos de la aldea/ ese color para no escribirte/ cuando ramos vigas en el rito de los alcoholes;

Imagnate un rito donde los dos rujamos en la mitad del cuarto en la combustin del lector que osa el desnudar los personajes. Bonjour, bon ami y afuera estalla el licor de chimenea la bufanda de a cuadros que tanto me gustaba y ahora es el anso la eternidad de volver a mi cuadro de Dorian Gray en calzoncillos portando otras patillas el oficio de la carne y el boomerang de tus ojos a la espalda; esta vez cuando las Parcas deseaban abrir mis puertas todo lo resuelto y consumado cuando se oan pastar caballos en mi sangre, herraduras de fuego en mi lengua nativa. Si las ganas son tambin una obsesin, una obsesin de transfigurase y ser la madre, la tierra ms bella y el cocuyo ese que baja desde la nuca y lo arterial y no deja fijarse en la pubertad y el equilibrio, porque estoy aqu en paz batallando con mis guerras, copulando con el loco amor de los escribas, los poetas y torcaces. Hace falta mucha solariedad para cruzar al otro lado. Dirs entonces que estoy loco y que digo: envenname el espejo, cercnalo, somos la juventud y la vejez, entirralo l es un viejo, es un nio y no ha vivido mucho.

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-37Entonces Alicia recorre su delicia prepara las poses para la instantnea fotogrfica; Lewis Carroll dibuja el paisaje para la fotografa. Est ah llena de andrajos, resuelta de pordiosera, es la lluvia de plurales, cuando todos los conejos de Pascua se incendian y todos los demonios dejan sus remos pudriendo en la derrotada orilla. Sus ojos son dos lagunas muertas donde dejan los guilas sus efebos fluviales Quin es ella la que entra con doradas voces en el acertijo de la nada, cuando toda queda invocado y puesto sobre la mesa como un huevo triunfal para un comensal de oro? y desayunan las huestes y las Parcas van acampando con ese sonido de cuerpo vaco que tienen las aves sin esqueleto y slo canta el pico amaestrado de su daga cuneiforme y la apertura del libro de las Maravillas es otro salmo vocalizado por la carne y slo solfean las nias desnudas para el ojo de Carroll. Son muchas las poses para la instantnea fotogrfica. Aqu te veo, Alicia, con dedos de piedra con ojos asustados y medias vacas sin golosinas. Qu pone a nadar a los deseos en el nfora del espanto? Levntate, Alicia, que no duerma ms tu deuda de mueca. En qu espejo de hombre entraste para descubrir las maravillas? Acaso se oculta un delfn detrs de tu oreja o es que la cornucopia de acanto se matiz en tus senos hasta vociferar leche pastosa en cada pezn de julio cuando en aquel paseo por el ro escuchaste las slabas niescas de aquel matemtico de nias impberes para luego iniciar esa marcha forzada de tu inocencia hacia el espejo? An no se ha escrito el libro de tus posesiones ni de las visiones terrenas que observaste en aquel agujero cavado junto al rbol de la noche. Se cierran tus ojos, cabecea el cuerpo junto a tu hermana.

Liebre llega tarde. HELENSBURG sta es Helensburg Con sus edificios pardos y sus hroes de leyenda Con su atisbo de peces en la sangre y el primer sonido del televisor. Desde aqu se atisba la luz congelada en el invierno O el arcoiris desparramado en amplias flores. Miro sus calles, su oscura catedral Las tumbas alrededor de sus faldas como polluelos A punto de acurrucarse en las alas de la madre, Sus muertos estn cavando una ofrenda O buscan las fresas para morderlas bajo tierra, Contar bajo su cielo las cartas de amor o mirar el gozo Del limo en las estrellas, como navegantes supremos Que buscan la orientacin en la alquimia Salobre de las aguas. Aqu no hay vrtigo, hay mil caminos. Un soldado meditado en la redoma Que nos abre y nos cierra la puerta. sta es Helensburg Con sus nios abiertos y sus amas de casa. Con el perro solitario y la marca rosada del lechero. Es la cotidianidad de un camino Abrindose paso hacia la sombra, Una luz vegetal sin lmite Una constelacin abierta en el mapa. sta es Helensburg Con su edificios pardos y sus hroes de leyenda Donde los muertos a la falda de la catedral Buscan las fresas para morderlas bajo tierra.

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ENTERRADERO DE EL CIPRIN En este enterradero todos tenemos epitafio Una oscura cancin que nos persigue desde el pasado hasta el presente Como una guirnalda de pobres vegetales, Estos muertos que me habitan a veces, que tanto cargo Que corrijo en sus posturas, en sus gestos, en sus hbitos, Que corren detrs de m como el nio tras el llanto amargo del agua Se van navegando junto a mi sangre Como se va escapando el invierno en su fragata. A dnde se fue quedando el ropaje de nuestros primeros abuelos Y el disfraz de loca y pordiosera de mi abuela Con su legajo estival despus de pasar por los chamuscados Telares del viento, si eso dicen que la locura entra por el aire A su viento, donde todos hemos de ir con el primer himno o la campanada Terrena de esta suerte, de ser hurfano en la luz, En la territorialidad y en el polvo? A dnde est ella y el cruel abuelo Que fue dispersando sus hijos por la tierra (Vitervo, Bredio, Janeth) Como las cuentas prfugas de un collar Que halamos con la rabia del tiempo, con esa sacudida De los animales que vuelven del espasmo Cuando la noche se posa sobre nosotros Como un gigantesco amaranto o como un pulpo Que se ha sacado partituras con el orgasmo ptreo de su tinta? Oh, mis primeros muertos que el chubasco del invierno Me trae en desordenadas imgenes Donde se contemplan el bestiario de las musas Si no he podido contemplar la levadura de sus huesos Dnde est su tumba, abuela inmemorial de maz y greda Marcaria Espinoza la que se fue sin atad Slo con la mortaja de llanto de sus hijos ausentes

En su humildad y en su locura? Nosotros abandonaremos estos cuerpos, habitaremos estas burbujas Que el invierno escupe. Habr tumbas desde el cielo a la fragata, Nos hospedaremos en tu casa y seremos todos tan reales y desconocidos. ste es tu enterradero de El Ciprin, donde todos tendremos epitafio.

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MANUEL TZOC BUCUP [Ciudad de Guatemala, Guatemala, 1982] Esco-p(o)etas para una muerte en ver(sos) b-ala (Ciudad de Guatemala: Folio 114 , 2005) De textos insanos (Ciudad de Mxico: Santa Muerte cartonera, 2009) Gay(o) (Buenos Aires: Milena Caserola, 2010)

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Lo mejor sera dormir completamente borracho sobre la playa Arthud RimbaudI Sentado en su arena movediza. Cerraste los ojos frente al mar nocturno. Alguien grito: ah viene la marea! No quisiste correr. Dejaste que sus olas te ahogaran en un concierto musical de rocas II El sol a estas horas de la tarde es una gran pastilla de fuego para la boca del mar. Se la traga y efervesce. Calma la ansiedad de sus olas III El ebrio mar y yo se mojan con la lluvia. Todo baila abajo IV Naufragio. Mis barcos de arena buscndote. Escondido en un mar de rojas caracolas. Elevo anclas en nebuloso crepsculo de ballenas. Mis veleros de papel llevan tu nombre V Hablo del mar y no lo miro. Lo mejor es imaginarlo mentira- lo perfecto sera tocar lo que imagino. Yo quiero tocar su piel de agua: hay en el fondo del centro del ocano un carrusel musical en marcha con gigantes caballitos de mar: hay cabalgando los caballos monstruos marinos de sal: hay en mi mar un piano que emerge tocando notas delirantes en mar de luna llena-el jazz llora ritmo a los delfines- hay en mi mar el submarino amarillo de los beatles con ellos tocando dentro y el mundo escuchando VI Hay en el mar una balsa fantasma llevando suicidas al lugar que siempre soaron VII Yo/Cuando me confunds con las olas/y espers mis poemas/en botellas de cristal

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VIII El mar es fro en otros lados dicen los pinginos. Que triste y elegante es la marcha de los pinginos! Un circo de hielo se ilumina por las noches. Marinero azul azul azul juega con los osos polares a salir de aqu. Tu timn se lleno de flores. Y el mar en llamas IX Buque de vapor etlico llvame al AltamarBajamarBajamarAltamar. Marame mi barquito de papel violeta que aquella pequea mano hizo y dejo flotar desde una isla que fue l. Trgate en espiral mis formas de navo perdido (el nio pinto de azul la hoja completa ahogo al barquito donde viajaba) X Afuera est el mar. S. Lo s. Esta ebrio como slo l puede. Pero yo. Qu soy frente a su azul? Qu me dice el susurro lenguaje de sus olas? Por qu me toca los pies con su espuma? Pero el mar cambia de noche (como todo) su orilla es el peligro: EL FIN. Nos roba algo de nuestros pasos a su orilla. Hay otra vida en el mar lo s. Es lo nico que s de sus secretos. Y que no sepas nadar no te traiciona. No. Te abraza en una coreografa de peces brillantes. Te ahoga en ternura de flores marinas. Te hunde a parasos de espuma. Yo quera como se dice ESO (decir eso sin decirlo sin pronunciarlo ni que salga de mis labios) Pero lo grite con todas las fuerzas rotas que quedaban mientras senta las caricias de unas manos azules que me hundan suavemente por las aguas Pero quin afuera mientras sumergen mi cuerpo desnudo? Por qu el gigante no bebe su mar para salvarme? Un cuerpo se desintegra en el ocano XI Otro motor ser mi corazn. El silbato hundir el barco en cualquier momento. Las camisas de fuerza flotan en el agua. Prohibido sumergir la cabeza. Un animal se encuentra escondido en el fondo. El nico sobreviviente se ahoga en un canto de brillantes y brillantes olas XII Haba una vez un hombre que enterraba un barco. El barco enterraba al hombre. Estoy diciendo: tierra-nave-individuo. El barco me enterraba a m? Yo enterraba al barco! Y el mar?

XIII Entrar al mar es entrar a su sonido. A su concierto de imgenes en la arena (me devora su hocico de espuma) ternura violenta/msica en mi piel. Poema a la botella/botella al mar: desciendeasciende safari marino demuestra lo raro que puedes ser como nosotros: los de la otra parte de la arena. La gran medusa en el ejercicio de desocuparse escupiendo palabritas al mar como espinas-pensamientos que navegan buscan y se pierden. Buscan sal para mis heridas. Como acuchillar ideas que salen de mi sien Pescador de imgenes marinas reglale cuadros de espuma al pobre cerebro seco XV Yo soy el capitn que dirige a la tripulacin que me ha dirigido: Alejandra Pizarnik: en el mar donde un gran barco me esperara con las luces encendidas Fernando Pessoa: y en el mar en todo, llegado ac, rumoroso y fresco/ del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en toda la playa/en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar Arthud Rimbaud: y desde entonces, me he baado en el poema del mar, infundido de astros, y casi lechoso, devorando los azures verdes; flotacin lvida y arrebatadora, un ahogado pensativo a veces desciende Borges: la muerte ese otro mar, esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna Isabel de los ngeles Ruano: dolor, el mar, el mar cuando mastica los barcos que naufragan en su lomo Antonin Artaud: el mundo deja all su baba como el mar sobre las rocas y como yo con los reflujos del amor Clarice Lispector: Ella y el mar. Slo podra haber un encuentro de sus misterios si uno se entregase al otro: la entrega de dos mundos desconocidos hecha con la confianza con la que se entregaran dos comprensiones Charles Bukoswki: Hoy/conoc a un genio en el tren/como de seis aos de edad; /se sent a mi lado, /y mientras el tren/corra por la costa, /llegamos al ocano, /el nio me miro y me dijo: el mar no es nada bonito/fue la primera vez /que me di cuenta/de ello Leopoldo Mara Panero: el mar, al lado, tan oscuro/flotan cabellos en el agua/de una mujer que no existi/no es que est solo, es que no existo/es que no hay nadie en esta playa

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Luis Cardoza y Aragn: (El mar eterno, idiota y hermoso) -La he encontrado -qu? -la eternidad: es el sol fundido con el mar Arthud Rimbaud-

DIEGO RAMREZ GAJARDO [Antofagasta, Chile, 1982] Corazoncito/noche (Santiago: Balmaceda 1215 ediciones, 2002) El Baile de los nios (Santiago: Ediciones del Temple, 2005) Brian, el nombre de mi pas en llamas (Santiago: Editorial Moda y pueblo, 2008) Mi Delito (Ciudad de Mxico: Santa Muerte Cartonera, 2009)

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Septiembre Hay un pas cercado Hay rejas en las calles Hay una ciudad sitiada por el miedo de los nuevos poderes de estado Hay una ciudad enmudecida por la renuncia Por el recuerdo de la rabia Y la rabia y de nuevo la rabia Y es necesario absolutamente que esa rabia sea el campo de batalla y el fuego y tu nombre y mis amigos ms jvenes sobre las vigilancias represivas Y los poderes pactados No es que niegan el dolor Es solo la crueldad de sabernos concientes y sensibles Con nuestras violencias de nios. Es necesario ver a mi pas en llamas A toda una ciudad brillando en la periferia nocturna de la memoria Quiero ver encendida todas las noches de Chile Villa Francia, Pealolen, La Victoria Quiero ver derretirse de rabia las calles Las guerrillas hermosas del no olvido Hay que seguir incendiando mi pas entero Hasta no se renuncie a los nombres faltantes en la historia de Chile. Quiero ver mi pas en llamas Hasta que la coordenadas encendidas de mi corazn sigan tejiendo rebeldas en septiembre porque duele la patria por el borde Y por el cielo Y las faltas rebeldes Y el recorte Y el apellido distante

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Y las llamas simblicas sobre el registro enloquecido de un pueblo .No somos hroes, No somos los ms lindos de la fiesta Pero pertenecemos a un sangramiento A un acoplado mltiple de la protesta A un llanto inicial. Estamos juntos por el abuso Por la violencia de su casa, sus padres, su educacin. Estamos juntos Por la sobrevivencia y el abandono. Es amor, pero de otra forma Mira como all afuera Una estrella de ira Llega desde el cielo A borrar las lneas blancas de la calle Mira como esa corona de neumticos Irradia una noche perfecta / brillante Temblorosa y efectista Para la guerra y el pueblo. Mira por este rincn Como se transforma la ciudad y el silencio En la historia reciente En la cicatriz Y en nuestros miedos. Ven, acrcate Djame contarte una historia Que empez hace treinta y cinco aos Djame contarte sobre las llamas Y esa noche en que jugamos a mordernos Por cada disparo al aire Que nos agitaba el cuerpo Que nos hacia provocar un pequeo roce Menos dulce, cuando te escondes en mis brazos Y escribo con los dedos en tu pelo Un poemita agressor

Mientras te escucho dormir Mientras escucho el susurro sin lengua Que me recorta tu baba infinita Penetrando descaradamente tu corazn casi anarquista. Djale la noche a los ms valientes A todos esos promiscuos Que incendian las calles y mi pelo Djalos con sus sobreprotecciones Latinas y desesperadas Djalas que se besen y se muerdan. Djalos Que se muerdan en la costanera Y se desvistan detracito de un rbol Abajito del puente Encimita del csped A la vereda siguiente de mi casa. Djalos que se la muerdan Solos, parados, recostados, de rodillas, inclinados con la punta, con el borde, con la marca. Djalos que se corran y se les derrita la madre en las manos Djalos que se enfermen que se mueran de amor Y resistan Que sean una barricada venrea del cario Viernes III Brian, eres lo que estaba buscando, t eres mi nica forma de poder contar la historia de mi pas, as que bsame aunque nos miren, aunque en este barrio todos los chicos se besan y se miran mas an, porque hay homofobia homosexual desesperada, por eso nos vamos de ac, Brian, tmame la mano y vamos a esa fiesta

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de espuma y miel en las bocas. Brian, la ciudad y nosotros, el seor no cree que eres el chico del carnet, porque no te sabes el numero que empieza con quince y entonces, Brian, te llevan lejos, te acercan a la fuerza publica y yo escucho asustado pero de lejos, el interrogatorio, - sabes lo que es pasar una noche en la crcel - te amenazan, y yo s s lo que es eso, Brian, as que no escuches, que lo peor que podra pasar es tener que comunicarme con mis amigos de la Ex Penitenciaria de Chile para que te esperen bailando Shakira y te hagan cario por mi todas las noches hasta que te saque de adentro y escriba justicia Brian, mi amor, en todas las murallas colindantes a tu encierro. Eres mo Brian, y me siento tan mal cuando te dejo solo, y te llamo para saber si estas bien, y tu crees que ya bailo con otro chico adentro de esa disco, y estamos sufriendo Brian, y nos dejan entrar y te busco, y entonces bailamos y nos besamos toda la noche, y me contaste que en tu casa te decan brayoso, as mismo brayoso te quera decir yo, pero te enojaste porque no te gustaba nada, ni tu apodo, ni tu nombre, odiabas a tu madre por eso y por otras cosas, me contaste que siempre te cambiabas el nombre por Toms, porque eso te pidi el ltimo chico con que estuviste, porque le daba vergenza presentarte a los amigos con ese nombre tan sobre estelar, entonces, Brian, yo te dije que amaba tu nombre, tu boca y tu pasado, y esa misma noche decid que mi libro llevara tu nombre en la portada. Morder (tu boca, tu punta, tu quiebre, tu sueo, tu patria, tu desborde, tu corazn invertido, tu zona manchada, tu marca, tu pliegue, tu fibra, tu medida vertical, Tu punta que se eleva al cielo de pelitos, al precipicio, al prepucio, al desinters, y al dao.) No te pido una patria nueva, no te pido que me cambies la historia solo quiero que nos encerremos durante todo septiembre a devorarnos y hacernos los felices sobre las cuatro paredes blancas de mi hospital carnicero no se trata de curar las heridas de guerra se trata de volver a herirse hacerse dao morder las piernas, marcas los brazos se trata de dolernos todo este tiempo

mientras los chicos juegan a escribir con fuego a dos cuadras de este encierro. Es prescindible que estemos juntos que en algn momento la barricada de nuestros cuerpos abrazados y en llamas crucen la masculina guerrilla de dos puntas ancladas susurrndose cerca punteando las costillas, el camino sin pelos la fijeza, el porte, el chillido, mi amor. Brian, No te pido una patria nueva Solo quiero ver toda esta zona La de all afuera Lo que se ve por las ventanas todas las calles cercanas Las coordenadas Y las limitantes Sean incendiadas En tu nombre y el de tus compaeros menores. No tiene que ver con tu madre Ni con mi amor Ni como mi manera de hacer poesa con las bocas Es solo, la manera terrible De querer hacer de tu nombre mi pas en llamas Es solo la manera siniestra De hacer de tu vida Mi historia de amor en septiembre. En esta temporada ya no venden cosas que me recuerden tu incapacidad y tu delirio fascinante por tenerte pienso en escuchar a tus divas, en teirme el pelo como el chico del video j rock pienso ir a bailar a los mismos lugares de antes pero esta vez, no buscarte cuando bailas a mi lado y haces de ese amilado, la distancia mas terrible de todas estas noches es mentira que lloro por ti

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yo nunca he llorado por alguien solo es mi pose de victima envejecida que se muere de pena cuando se mira al espejo y le falta un chico semi tierno contndole las cosas que hicieron juntas para que la chica del reflejo pueda escribir poemas sin sentido durante todo el octavo mes del ao mientras sus mascotas con garritas se follan furiosamente en el cielo de su pieza y la chica solita, tiene que acordarse toda la vida de tu imagen semi reptando en el camino afiebrado y brutal de mi cuerpo ese raspadito radical que te dejaba una herida hermosa como un circulo de Venus rojos palpitando por mi nombre y por tu miedo que esta noche, la de la ultima vez que nos vemos todo mi amor te duele y te duele inmensamente para que te arrastres toda la vida y te delate la sangre el pavor y la comisura de tu boca para que nadie en este ciudad se olvida que fui el tercero en traficar de manera violenta tu amor / tu fichaje / tu venta / tu consumo deliberado tus vacaciones / tu cario carnoso / tu leche y tu destierro Para que nadie en esta ciudad se olvide Que me quemaba por dentro cuando me inicie en tus labios. Es tan lindo ver a dos corazones arrodillados en las carniceras.-

"Cuando t vuelvas SI ES QUE VUELVES, no te vayas enseguida. YO QUIERO ACABARME CONTIGO y quiero morirme en tus brazos.-" - Gabriela Mistral Mistrala Love Velloncito de mi carne, Ya no vamos a dormir juntos Ahora seremos una pareja a la distancia Me tienes que escribir todas las noches A mi me importa lo que te pasa Lo que te gusta Lo que ya no te gusta A mi me importa saber como creces en esas zonas bblicas donde ejerces tu sobrevivencia No tengas miedo de tus compaeros de barrio Tu sabes que las modas urbanas de las esquinas Son pliegues delincuenciales de las ausencias paternas y de las madres histricas Tu sabes que debajo de esas camisetas deportivas Existes la frustracin falica de querernos con la boquita abierta Hacindole acrobacias a esa delgadez quiltra en la marquita y en la zona del plagio. Es probable que te griten maricn en cada esquina de tu casa Es probable que seas el maricn mas lindo de esas zonas As que por eso, y por todo lo que ya no te cuidaron Djate querer por m a lo lejos Promete un beso de buenas noches en la frontera Extiende tus piernas y arquea la zona del cario Porque reptare por esa costa Hasta conquistar la provincia donde no te atreves a llevarme Algn da alcanzare tu provincia con mi boca y con los dedos T no sabes lo rabiosos que son mis dedos cuando quieren expandir la entrada cosquillosa de tu limite T no sabes lo valiente que soy en las provincias desconocidas

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Esas que piensas que no son para mi Ni para mi pelito con moika Ni para mis brillitos en los bolsos Ni para nada de eso que dice niita Cuando te sonrojas y eres t entonces La niita que se repta Y se abre entera Para que el huacho pantalones abajo Le deje el fro despatriado como una herida sin sangre en el borde de sus sueos Sin sangre, amor mo Porque ya dejaste de sangrar Ya se termino esa noche fatal En que yo no estaba Y la sangre escriba frases amargas en tus sabanas sin dibujitos Sin sangre, amor mo, sin sangre y sin vergenza Porque esa noche escondiste las sabanas Porque la mam iba a sufrir mucho si vea a su chica linda Ensangrentada / menstruada por el dolor de la violencia Menstruada por primera vez por la sangre violable del cario El hijo menstruado por la fatalidad tremenda De que esa noche La puerta no estaba cerrada Y su padre falso lo quera tanto Que quiso dejarle marcado para siempre Un infierno sin estrellas Con boquitas rojas palpitantes y temblorosas Boquitas que lo hacen llorar 4 aos de noches despus Cuando le crece mas el cuerpo, cuando se mira Y se reconoce el apellido del pap falso que lo marca afeminadamente Cuando camina en su liceo y siente el gritito y el aullido T no sabes, lo valiente que puedo hacerte mo Aunque nos escondan y nos agredan, y se mueran de envidia, y se mueran de miedo Aunque mi pas entero Este en llamas Invocando t nombre

Y desterrando tu furia carnal Arrodillado con la boca abierta En el amanecer friolento de mi carnicera requisada. Aunque el mundo entero no quiera vernos juntos, Nosotros ardemos de amor y de rabia En el mismo septiembre de mi pas luminoso y valiente. III "No he sabido vencer, espero que en otro mundo exista ms felicidad". - Yin Yin (1943) Tu hijo duerme en otra ciudad Habla sobre los aterradores cuerpos que lo visitan Su madre esta bordando la muerte sobre tu cama Tu hijo duerme a mi lado y me habla sobre su patria de lejos. La mistral, no es la poeta de las cangrejo y el mar que lees, es mucho mas que esto, De nada me sirve que tu profesora de lenguaje me mande notitas porque le gusta la poesa, y le gusta mis analfabetismo, de nada me sirve, si tu profesora de lenguaje te ensea a bailar una ronda siniestra a mi lado, la mistral no es todo lo que te dicen, es mucho mas y menos que eso. La mistral es el maltrato de Chile. No me extraa, corazn, que no te guste, no me extraa que no la entiendas y que no la puedas leer bien, nadie en este pas a ledo bien a la Mistral, as que mejor besmonos, y hagamos de esta tierra sin padres, una reconciliacin y una nueva fractura. Entienda que esta brutalidad al quererlo es parte de la fantstica rebelda de este pas Entienda, amor mo, Que si no le escribo la violencia entre sus piernas lampias y sus curvas de fuego Es porque a mi tambin me duele este cielo tan cruel con nosotros Y tan indiferente con mi biografa

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Tengo recortado el invierno para colgarlo a mi cama mientras no llega Mire como invento una lluvia blanca entre mis manos Como me gotea la ira de imaginarlo conmigo Como voy abriendo el pelo necio de mi signo masculino que me permite recibirte toda la noche bordando con miedo tu nombre en mi desesperacin de no poder alcanzarte nunca aqu adentro. Entienda amor mo Que si no le hago dao en su figurita japo Es porque yo tambin me arrepiento de saberlo Tan dcil / tan cruel / tan domestico / tan sin pelos / tan adaptado al miedo Entienda, pendejo de mi corazn Que si yo lo quiero es porque esta llorando toda esta noche el acto fatdico y desafiante de haberme conocido

MAYRA OYUELA [Tegucigalpa, Honduras, 1982] Escribindole una casa al barco (Tegucigalpa: Ediciones Il Miglior Fabbro, 2006) Puertos de arribo (San Jos: Festival Internacional de Poesa de Costa Rica, 2009)

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Tranviaria Llevo al mundo como pendientes en mis orejas, rozo con mis pestaas a los desconocidos, beso manos de transentes (hormigueo en los labios). Que alguien me aborde, soy el metro que esta ciudad jams conoci, atrevidos en m todos los aos, en m el transcurrir, en m la palabra ventrlocua de cada estacin, en m la espina y el diente que muerde la rosa de lo oculto. Mis muertos no son sombras radas en la luz. Que alguien me aborde, s cul es el principio y el final de este cuento. Que alguien suba y se detenga en m, en mis ojos son tneles que dan a cualquier lugar, mis manos paredes para reposar en lo oscuro, mis brazos sillones para que vengan a hacer el amor. Roto ya todo lo ntimo en m, he de saberte andar, mundo, con los puos cerrados en seal de auxilio y no de defensa cerrados para llevar en ellos el resto de aire que no supo caber en mis pulmones. En la imperfeccin esta lo bello. No necesito ser el poeta sino el poema, la belleza esta por encima de la lgica de cualquier poeta. Necesito andarte despacio, camino, no me detengo en el asombro de saber llegar mundo: En tus barrios, tatuadas estn las paredes de calcrea sumisin, en tus barrios fue donde aprend a defender el descenso. Soy el metro que esta ciudad jams conoci; en m las volantes con fotos de desaparecidos, en m tmulos de palabras que alguien no supo barrer bajo la alfombra, en m el transcurrir.

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Que nadie venga a preguntar porque no te describo, esperanza, yo hablo de eso otro bello, que no est en lo bello. Abrdenme predicadores de la tarde, zanates, pirueteros, estudiantes: no olviden el punzn y escriban en la oquedad de mis vagones telfonos para citas de amor, DJ, bartenders y todos con ttulo de extranjerismo en su profesin, suban carniceros del San Isidro, conserjes y putas, albailes vengan a devolver la sonrisa a las princesas de los domingos. Mujeres: describan con su carmn la caricia que no les toc, suban, fresitas de las high school, madres solteras, suicidas, docentes, vengan a traficar perfumes trados del Canal de Panam, vengan a abordarme, en m el transcurrir, todos los aos, el suspenso del que anda a tu lado, a pesar de su humanidad. S quien soy, basta una palmada en el hombro y retorno a mis pies nauseabundos de sueos, basta una palmada en el hombro y retorno a m al anonimato, a la flatulencia, a la humana que soy. Abrdenme!!!!!! soy el metro que esta ciudad jams conoci, vengan y calcen mis pies ya que nunca podrn calzar mis zapatos. Ballena de sal A Ezequiel Padilla

La expectativa a puerta cerrada y el miedo como piedra torcida en la mano se abalanza sobre el crepitar de los pasos. Rifles despuntando esperanzas, palabras cunticas midiendo injusticias. Se ha levantado un triangulo de huno sobre la plaza y perfora a cuadros el grito glacial de la multitud. Una sustancia violenta ronda las esquinas, hombres verduzcos con bombas tragapalabras llenan alforjas de desesperacin, cuento comn para empezar el da. Slo seis heridos pronostic el diario; nadie vio nada, nadie sabe nada. Y la ballena de sal vuelta piedra por la impotencia de rostros que siempre sern ajenos. Escribindole una casa al barco Esta casa vuela. Su altura conjura un papalote que se distorsiona a la distancia. Esta casa es un mar y un barco tambin, donde crispados, salimos a contemplar los delfines mas blancos de la locura. Esta casa tiene un color, un nombre, su capitn Morgan lanza de sus anzuelos aurelianos peces, espectros que devoramos en lo profundo de los desvelos. Esta casa barco se desliza por las olas de una Tegucigalpa oscura,

Una ballena de sal apareci muerta en la Plaza Central de Tegucigalpa. Nadie sabe nada.

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mientras humanos veleros, navegan lento dentro de botellas. He visto los ojos de un perro al amanecer. Es un reproche, un angustioso agitar de rabo a tono con las manecillas del reloj. Y si la caricia es slo el respaldar de su memoria y las maanas slo son el sueo del perro que ladra a la llegada del diario frente a portn. Y si la parsimonia es un juego de ajedrez en sus bigotes. Y uno se dice pobre perro, mientras a l se le congela como iceberg la nariz Y no te ha pasado que te incomoda su mirada ms milenaria que la de un pez; pero no, verdad, el perro no habla, el perro slo por instinto escucha, el perro es la mascota, y el cmplice silencioso del juego a ser rey Pero bueno, tal vez es que slo pens que hoy podra tener cuatro patas estirarme en el balcn de la ciudad y as nadie se volteara, mientras yo estiro la pata y zas! una mancha viscosa se deslizara por el mercedes de algn legislador, y as nadie dira que perro ms comunista! o peor an, oreja de alguna bandada de perros baados, afeitados, perfumados, uno de esos tantos que andan sellando su territorio como si la ciudad les perteneciera.

Este plato quebrado en mi lengua corta los claveles que nunca sembr Y qu debo hacer? volver atlntica la casa que la pobreza se encarga que no tenga, para luego abrir agujeros tragaluz por si el corazn se hincha de humedad, pararme con un paraguas frente al desorden y dejar mis postales mojadas en la ranura de sus puertas desde esta ausencia que soy y maldigo ser. No hay filo en estas palabras, ni pasos inventando maquinas de tiempo para volver atrs, slo este velocmetro introducido en mis ojos estas manos diestras en caricias clamando libertad para los labios y estos trozos escarlata de ausencia provocando fotosntesis en las uas. Algo debe florecer de mis manos o en mis dientes y en la abertura precisa de mis piernas. Fbrica de inmigrantes Poetas probetas formulan una profeca acstica, limitada. La soledad sin astucia es la soledad asustada, y los retro avisos son retos invictos. Mejor armemos un complot para desarmar una parbola y los inmigrantes con nombre de Azucena, coral petrificado: Lus montaa desolada

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donde los guardabarrancos van a morir, Antonia besa la plida frente de sus hijos, Guillermo empua un Fusil oxidado, deambula como espectro en el panajachel con sus ojos de locura. Claudia suea que un tiburn blanco, jalonea sus rizos desde un pas distante y Honduras amanece hundido en los ojos de Claudia, ella dora su piel en un Miami colorido mientras, heme aqu, dorando mi piel de inflacin y tristeza y la piel de los indigentes se dora de abandono, por el acumulamiento de promesas perdidas en los noticieros cirqueros, noticieros con sus industrias de indultos, noticieros y sus mentiras prolongadas, noticieros sonrisa, mueca, carcajada, noticiero utopa, noticiero palabra plastificada, noticiero bendicin de farsantes. Y mientras los noticieros promueven la objetividad, los inmigrantes salen de sus trabajos con un candado que les aprieta las rodillas, masticando hellos y se van, tarareando en sus mentes el himno de aquel pas prcticamente olvidado. La poesa no es una joya, es como el amor, tiene que ser aniquilada para existir. Karl Vennberg

I Toda desnudez es mediocre si se est a solas, mediocre la alegra, insuficiente si no es en el cuerpo amado. Humillante es toda pasin si no hay manos para besar ni recuerdos para roer. Sufrir por amor es paz, Atolondrarse en los resquicios de un amor como la memoria primaria, como la necesidad primaria y ahogarse por lo inocuo de un deseo. Protuberante es el amor, camafeo tras la piel que no se deja ver. La rabia es la parte ms febril de los amantes, terrible es el amor, terrible y cada vez es vez primera. Amar es dejarse devorar, es toda ausencia de sigilo, amar no es para amantes, amar es para astronautas y para personas con pies en tierra y cabeza en el espacio que ocupan las dudas. Una vez ms como cada en desgracia, ardiente la plida luz de las palabras que convoco, la sensatez no ha de ser mi mejor aliado, presta a todo lo dicho alimento con alfabetos a las esperanzas que mueren en mi casa Estoy perdida! Retorno, el amor ha sido el mayor de mis vicios.

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II Se tarda el mundo en hacer preguntas precariedad de lenguas, coros de silencios inoportunos. De qu sirve dejarse acompaar por unas manos, por unos besos, por las caricias que lijan lo desnudo de todos los adioses. La inocencia es venganza de sutilezas perfumes exticos, ocarinas en los ojos de la sobriedad. Poesa palabrera, obrera de enjambres melanclicos: no hace falta amar para ser amados. Sorprendente y compleja es el alma del vocablo perdn, perdonar es combatir sin enemigos como gallinas ciegas durmiendo todo el da en los establos, como un marsupial a la sombra de una comadrona sin nuevas vidas. Hay que ser demasiado idiota para intelectualizar al amor, hay que ser piedra para poder hablar de fros, y dolor para hablar de vastedad. III Habr que decirse muy en el fondo y para adentro: la palabra amor debera de ser eliminada de los alfabetos, que los libres de culpa levanten la mano y me apualen. No hay buenos, ni malos,

ni izquierdos o derechos porque a la hora de matar por amor todos somos ambidiestros; por eso al diablo con la poltica, al diablo con el amor al diablo la poesa, al diablo con el corazn y sus anginas de pecho. Todo dolor es pan, todo perdn es dolor. Habr que llamar las cosas por su nombre al pan, pan y al amor ay! morir de amor pero nunca poder matarlo.

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LVARO VERGARA [Colombo-Nicaragense. Bogot, Colombia, 1982] Conflagracin Caribe (Managua: Instituto Nicaragense de Cultura y Enitel, 2007)

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Cancin de Cuna para Yves La plata que mancilla democrticamente el billete que garantiza la envidia los lolos del guerrillero que vendi su utopa comunista la propina que obliga al mesero decirle "Seor" a la mierda la prima del four wheel drive para el anciano enano y dbil lo que saquean los polticos los bolvares de Chvez, Evo, Ral y Ortega los euros y dlares de Babylon los pesos para idioteces inflacionarias en el Siglo de Oro dinero para tomar un vuelo adonde quieras riqueza para que valgas algo en el mundo fondos para enterrarte en porquera intil bolsa que te avisa a quin puedes amar la luz para irse en pega argento por el que me dej la argentina peculio para comer y hacer dieta unto que escoge a tus amigos oro blanco, negro, en papel y digital la riqueza que odiaba Martnez Rivas hacienda que decide quin es artista par de cienes en la cmoda para que se vaya la prostituta los valores para brillar y ser bella capital de trabajo, ahorro o para cuentas fortuna para heredar divisas de Bayardo y los otros quiebra-bancos numerario que nunca sedujo a mi madre el pago de los asesinos de mi padre bienes para la ausencia de autoestima cincuenta varas y una foto para hacerte vud el compromiso firmado que luego no pudieron pagar el centavo que no da Mr. Placa Amarilla al indigente resuello para comprar esposa joven la lana que empua el pandillero el soborno que te zafa de la polica 40 monedas hipotticas para que me traicione un socio

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cambio para dulces en el infierno ahorros que niega el que amasa nquel que no cura la desdicha los gastos necesarios y los innecesarios fortuna que estuvo, se fue y volvi el consumo que acab con la imaginacin dinerillo para poder ser tan estpido como quieras salario que en das alquila al genio (cuando genio quiere) chelines que desfalcan el mandadero y la contadora el inters que hace de enemigos, hermanos. Un Ro, una Vez. Helada brisa sobre cinaga; tras pasos, blusa amarilla (nada queda, abstracta ruina). Sigue, degrdame analepsis. Unidad cualquiera sigue serie fugitiva y muta torvas siluetas. La civilizacin es delictiva sus vctimas sollozan mansas. Jadeantes, harapientos hurgamos psiquis tropical: amaremos moriremos volveremos. Vierte una lgrima regocija el obeso, rubio vegetal de playera inertes pxeles lo adaptan como la sonda le alimenta. Dnzame ingenua nia, durante soplo neblina so tu luna

y canbales con estriles bisturs fabrican progreso. En silente planeta glacial crecieran dentro charcas haces de retina azul-tungstena; ests, sin cuerpo. Acaso pstumos y vagos brillos visarn que azares inventen la libertad. Me Lovely Ouva sand warms foots Is me chaparrica good note. Make nice wife fa man. Ensueos incendiados con labios de gatita ronrrona y bandida I bite she up fa she jump! She know fa be Suave niita sigilosa de vainas chispeantes soaring in the sea. Seno 2.0 Dentro azorado diluir siento lo que resiste aslo cristal de permetro aluminio-ventana. All hace fro en la villa de faroles apagados y oscurana

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do una cpula iris gasolinita difiere toda posibilidad. Lame las pieles un hilo rtico que ara el ter deste sopor e ilumnense en nen turquesa el juego de lneas horizontales. Una multitud rancia corre en monocromo metraje negriazul cual cmico homogneo todo culmina bsqueda en esta palabra: <<No>>. Danza completa existencia en salpicados pxeles a las 3:00 AM. Una sonrisa dopada, un titular... entretanto toca sin contexto Fr Elise Soul Rebel Vitalidad polifnica en cada timbre y solitaria existencia yace en yacer como exigua jornada indiferente de cansadas concubinas naturalistas. Anoche me despert un silencio que a llanto partido... hacase la penumbra mi hijo, he jurado por lo que sea no he creado criatura ms que la versificacin e insolencia. Sus maas carcajean infectando Trenzando, con hilos sintticos.

bamos hoy a partir Esperaba mientras oa el motor. Yo s mujercita lo que es salvajismo as corre cognicin de tu saliva vistiendo el desabrigo con nuevo abrigo clido y lquido. Diseos con pirmides naranjas do el Nilo tiene ojos dibujados bajo visos en el topacio azul. La pretrita eras y supiste. Dame el mimo que ocultas tras labios y dientes ...desnudo te aguardo cual tirnico pordiosero. Luego solo, la caminata aguardan longitudes (slo nmeros) en que cada viento agasaja tientos lbricos al mentn, o levantones a tu falda translcida. Obra de gentica concupiscencia observa mi talante bscame detonacin escarcha fuera cualquier antroponimia. Un ser de completa poesa vino a visitar en ocasiones quera ingurgitar furia para extinguir ausencias. Complacido camin sus trapos los llev a lomo y sali de Lagoon a New Orleans

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quedaron llorando Jerome y Navija de cafs shorts, niez y confusin. Espritu Co. Suspira, colma plena tu diafragma de cielo. Atiende sin desear sino seduce, la luminiscencia es cncava paz. Permite el sosiego a tus bellos dgitos (pocos y verdaderos amigos) Es tu lienzo el cosmos privado, si no creas practicars obra ajena (lase: desaliento). Desciende... grado a grado tu profundidad. Inicias un xodo de estados, bajo visos violetas y fulguras azules. Sincero es tu cuerpo gua su poder

al reposo, llena tu plexo y haz pausas al redimir aliento. Acercas a un marjal sus peces son deconstruidos y reanimados en distorsin cristal. Altos eucaliptos silban rumores de ter y clorofila que enmudecen al pasado. Confirma la deplecin un sobrevuelo de chocoyos que re como el jazz. El verde nubarrn es vrtice impresionista y lleva consigo todo lo que sueltas. Entrega lo que no es, lo que no sirve. En la recin encontrada pureza encuentras posibilidad; nada est mal slo me aletargar mientras mi parte tajante parte. Avanza, tendrs quietud es necesario mimar la vida, satisface con frescos frutos las voluptuosidades.

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Escoge nuevos sentidos ensales que te avisen lo que antes te obviaba; no adivines ni cuestiones lo que bien sabes. Sana que la energa te anime, regresa, eres su cro desnudo en bao de luna. El albor empapa los espacios entre tus tomos, los resplandecientes haces renuevan toda materia encienden sus fugaces cuerpos para abrir su mitad metafsica.

RICARDO RAFAEL CABRERA NEZ [Santo Domingo, Repblica Dominicana, 1983] Indito

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ASPECTOS LUDICONSCIENTES DE IRENE Consciente: (Del lat. conscens, -entis, part. act. de conscre, saber perfectamente). adj. Que siente, piensa, quiere y obra con conocimiento de lo que hace. la RAE Los problemas de arte mayor pertenecen al rubro de una tradicin chueca o inocentemente oxidada. Yo pertenezco a ninguna, es ms mi vocacin puede ser leal al cardumen bostezado de lo iconoclasta, tanto ms que al humor veraniego de lo anrquico. La locura en los tableros despiertos de los pilares trajo la ira de Concerto; poco despus Irene desenvain su katana Zafirus. El mar escarlata cay del cielo impetuosamente, no haba dudas de que los dos glotones encargados nos haban fallado. Humildemente especul sagradas mentiras: 1ro, pero no ms importante, encontr fortuitamente un manuscrito de Rosenthal, en el cual se vislumbraban sus propsitos; 2do, estpidamente ms importante, fui vencido en un duelo por Reusz hace ya bastante tiempo; y tercero Los cardos eran turquesa como las olas adentro de su lengua. Irene se despein el espejo de su cara cuando un estruendo destruy su cuarto. Una cicatriz de action painting marc el suelo con la soberbia sangre de Glotn III. Una lnea taj con perfeccin su pecho, fue Irene. Por su descuido huy al bosque en calidad de fugitiva, una de los mejores en el Artefino, la matanza. Dos aos durmieron cuando lo de los otros dos dioses glotones eliminados como incautos, por la espalda. Volv porque quise a matarlos, creo que soy mejor La jirafa come ranas ja je ji jo ju ja je ji jo ju la hierba hamaca la hierba Chhhhhhhh ch ch ch muito facer quem muito amar me pareci verla en el saln me pareci verla S indulgente conmigo, hoy no estoy generando sinapsis interesantes. Te quiero, lo conozco con la inteligencia del alma, por que eres Vampiro. Eres ceniza de diosa, de ngel. Contigo soy, contigo existo. Residuos de trueno, genial noctmbula, noctvaga, nocherniega. Sers del sogno de la noche. Chhhhhhhh pues porque s,

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Ester tiene oreja de zbila. Sonido es energa, lo lo lo. Mquina simple aguja; la sol de la luz no la prefiero alga; gimoteo suspirado merenguito recula Vabelle under the crown of grass; gimotam E e, concerto danzitul, tul amo esa palabra; desandando pour la mind avec vagos y mendigos, arquitectos y cromticos; alga de jirafa en la mouth, Mouth what a pleasant spell of mind. Chhhhhhhh pues porque s, La li le lu la, lo la a lo huidovrix mon gorrin cyan quewal alegra de columpios las parkes .juegocomobienyduermotranquilo; la sol de la luz no la prefiero alga, te juro que te amara ms que yo a ti, pululacin bermelln tus huellas la mar, juro te at Vempire, pale goddess of moonbathed flesh, a ti juro ra ms que yo, embrace nightbreeze tenderness, la delfn es tu voz. Apetece pulsares madame? Astronoma es universo. Iris cilantro y/o/y paprika, metropolisando as callejas, stradas deshechas de humano, plmame la aliento aloe aloe aloe aloe con palmas, nenfares, esmero esmeralda su falda, nia encajes de espuma, playa huellando la arena, voz de marfil en el cuello, te juro a ti ms que nadie, oasis de algas (santas ahogadas), arenas playen las huellas los astros fros de vuestra piel en aire, en brisa, cilantro jade-ando cortes de alma, aloe aloe, huellas la mar madame, madame=? Chhhhhhhh Las das de plata se barrencual estrellas de dunas, , , @-------------- flora morta fur vos, me late sentir que te amo, pero es OH Floresta pisando la sol avec avec. .. se me olvido :p Columpios de rosas midori huellan las parkes tu as andado(des) por las halitos ficticios mos_ astronomia universo es o estrofas y menosmal que s que s como yoice, s ese! Y Zafirus mordi el eco naciente de madre. Je ji ju ji ju je ja ji, Humo pauelos y alpinistas, lecropcia mundane de ladrillo en ladrillo como los pinflota, me creo un uni, un verso un poet{astro}, Ryoko, criatura de la sonrisa perfecta tu tiendes la noche que te pongo cuando me huyas a encontrarte. Los deicidas est en progreso involuntario downward spiral no la nineachenail, no no no nadita que no, la de verdad la que suea. -ryoko tiene que ver con viaje? Te juro que lo s pero me acordar cuando me piense beber nieve del piso adoquinado de la ballena. Tal vez siempre por eso no me acordo muito. Los problemas de arte mayor se refieren a Emerson antes que a Rumi, o talvez Llerena, ella es la sombra de ella en el espejo Bajo la candle artificial d los poetas neoklsicoz. Soy une Artefino?, Mundane:

Eeeeeeeeeeeeeeeeh. Lemur martes 5 antes de qu-e el atacama mesa la mesa de la cama, orbe noctilugio noctiludio digo. La le li lo la_ no empalmo al pana lo que pasa es que eso sali de la bveda amurallada feliz de hoy y no yno. Pero te juro que me acurdo te lo juro que que su nombr era ryoko si, esa misma la de la, s s, esa. Concerto is dead. Lullacrys con a symptom of cyan o alga que yo lo s sabia, que te amo como un genio que no soy. La jirafa come ranas ja je ji jo ju ja je ji jo ju la hierba hamaca la hierba Chhhhhhhh ch ch ch muito facer quem muito amar me pareci verla en el saln me pareci verla io estoi volta una merda! Te quiero querer dama de humo & rojedad en los cabellos, blessed cristal of dew that trembles in the edge of monochromy. Thou art crimson sand encontrada sagazmente como un zorro, sexology is overrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrated, art is enclosed in a rudeless dynamism which can easily kiss than slice or viceversa, espiralmente una luna edad media de la mouth, mouth such a gentle spell of mind.. t no te me quita de la cabeza, plausible pensar ke yo, perdn que Yo, soy el que menos te quiere odiar. Control g = casa. Bar casona embrujada de astros chimeneas cometendome la huida de aire por los poros la sol suspira como luna de Selene, cual labios Selene, le plus excelsium of lips. Loto cierrase avec crushing vehemence beauty, like a drop of universe in the tea. artus simil a Chhhhhhhh ch ch ch muito facer quem muito. Relojero lunor maana he matado a Reusz El teknique 98 es la 011011011011011010000001.35 nano expresin de buda aplaudiendose los nirvanas comidos en la sopa de lotos (muy rica bastante decir me cuesta), i rather kiss than slice said befote sleep, such a fond little thing, i turned off the lasting light and kiss her pink hair. Yo era ser zbila da lune tu, senzual;;; Vampira a ti mis miradas algo queriendo algo buscando. Midori midori midori Tan venus, tan! Mundane: la belleza es el diablo, est malditamente claro, est es pursima verdad. La dialctica de los hombres ha vomitado sobre ese tema casi tantas veces como laten bermelln sus corazones. CALLEN! a ese humano que desvive la sol en el luz. -Keats se equivoco o era satanique, me late ms la ltima. Aunque amaba las

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nixes vampiryae, a lo yo ahora que escribo ahora, en tu retina @------------- para ti tambin Chhhhhhhh ch ch ch muito facer quem muito amar. Irene se despein el espejo que le apuntaban desde all. My florpapelusa la tir al caudal elico, si cae en tu mouth en el futuro que quiero con mi mitad tuya -espero- both vampires entwine at sheets, at urbes, at everness, at ever, willbe. ja je ji jo ju ja je ji jo ju la hierba hamaca la hierba Chhhhhhhh ch ch ch Playan los aloe las huellas, eres ceniza de luna, acervo de madreselvas perfumandose las goticidades hermticas, aloe, t, arilla de sogno, segura en placer humo maicena tarduzca tul citadina, rosso inexpugnable columpian cirros de manos, manos, reflejos de arcadas exticas wintering willingly the asphalt corpus, bringer of shine. BiS. bringer of shine. pale goddess of moonbathed flesh, a ti juro amara ms que yo, embrace duskbreeze tenderness holy as desert dew in spring, colorful as sea. Juro amar amr ar, til pain carves as it knows, a ti t. A mi T, a nadie ms t que el que me has dado desde ayer 7aos, glimpse immortal, lo conozco con la inteligencia del alma que no tengo, con la f de un dios que no creo, pienso, por que eres vampira de las huellas de menta y alga, pues porque s, luna midori porque si, me gusta hacer pensar al latido de mi boca que te juro amar, te juro, ayer. Como siempre!!! IKONO TRY Y LA SACROSANTA La miel sabe a miel Jifert Trefij Casi todos los mdicos tienen sus enfermedades favoritas Henry Fielding Lo peor de la ignorancia..es que.. a medida que se prolonga, adquiere confianza Annimo El lunar es el punto final del poema de la belleza. Ramn Gmez de la Serna

este obrero bebe unas copas el domingo y se tropieza con un lirio de la cinaga. Carson McCullers Suyos sus pasos? Grosso los duendes trufando vestidos web Y y El da de mi muerte que Ricardo Domingo del pauelo Sibilly anduvo despierto, narcolptico, idioto u pecando. Ese mismo NO. El journo quimera perro ) ( tarde gatunaEse mismissimo ahora concuerdo que amare la vuelta cuasar de alguien deshumano corrosivo. Oh! Vostro insondable laberinto d aves pluma tijera, carceleros del arroz la panpa, el aljibe. Oh! Sirena de caa tryngulo de extremidades inferiores. Conoc tu delta cabernet sauvignon entre las ostras-_carcom ni tu ella ni tu (da menos 953, 11:11:11am) Suyos los tacones de lava? Colibriando. Galletas. Das mi. Piensa goleada amanha. amanha. amanha. Piensa alcn figurando el Figurando el velo fetichista del falar cruces o tal cuando vos tres =Ghineo Ora imploro azcar fireworks, compendios minando tus dedos. Tus nveos dedos de noche roja. Para la corteza entera de hormign alado que bombea arena coral a tus viscerales zeros. A sus cuentas bisuterales de arcanas gemas, a sus lmpidas colmenas redondas de ventanas, asus lechosas slabas de monzn y espejo. Guarismo filiado roer condesas santo cuello marmreo [de nube] veteado de verdes vertientes para que cuadricule rosas pixeladuras magentales/diosas rubcadas. Azores de cascada y carmn. Vsceras de la selva de concreto comi el raven alexei copernaut, ese crow maldito que abre esferogrficos bano hacia el alba. Te propongo, vida tuya, Ahondar carruseles potables, sin embargo no, Coloreando sismos pensante Con la flema corsario mata re mata/////////////////// odiameTIBU RN CON DARDOS CUPDICOS SE SIEMBRAN CONSTELACIONES

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Diana. Yui hu. Liza. Ladiv Lena. Nadine. Antonella. Ariana. Iracema. Luciente. Sundance. Criseida. Bianca. (enero de 1702 - 00:78: -13 pm) Red sands of fury err and mine of this and this. Dardos macabros de ozono 3.1416, la circunferencia del agua del rastro vil delas puertotes obtusos, ngulos anguilas y manivelas del siglo 16 hijo fiero de tizonas, de , y lo con mi a. B. exagonar la muerte compendiando lo antiguo. Corro como un perro muerto Matilde bebi la luminosa sangre del heraldo escondido por Marcus ghodito. ;=Guineo. Bruma rocanrol pues mi solosmo se parece a un diente de diosa podrida, alimaa tan frutal E xigua, igualas tus corriendo a levantar el globo acutico . . -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. te creo agora cuando mi cornflakes est fro como el hambre de Hait. Cuando suee espero que ensucies de labios los ojos rebanndose: subli mar Sublimae, subli-minar los escotes en la luna de abril + gastarme crepsculos huesudos, cual lolitas, para entenderte a mi mismo La teta que huye Cine chatarra a la crema horneada de hormigas K Edifcate, tipo, con el rocn de organo u wolframio: Wolf, lobito camino impresoooooooooooooo! Me huyo polvosamente encordado como mantel tierra Desacelerando la cantera El sol bota como una piedra hacia el ro Crculo heresiarca por tan solo anacoreta formulando orugaciones linguales, orfeos de logia inmvil traqueteando abejas.. Ryoko Hodgepodge mi nia, los globos quinceaeros me los debes Azules como el cilantro amanecido, verdosos de magenta floreada; te creo hoy que tambin es maana (el que nac), bailare el eco de los calamares forzando mareas, limpiaras ellamente rompecabezas abstractos. El sol bota como una piedra hacia el ro jade en tus ventanas Los truenos permutan su errancia de luz por las galeras de la revolucin enjardinada. Criatura de la risa perfecta tus sbanas tienden la piel que me pongo cuando te huyes.

Mester Policiales Cuando crees que todo es vino vaco, te llueve una botella de vodka. Annimo Le persegu como un competente en el arte. Le at. Le arrastr hasta la cocina lo que me pareci obvio para lo del rescate. Busqu mi cmara para grabar los detalles de la tortura, que como deben saber fue extremadamente indulgente. Sub el video a Internet, a una pgina destinada tanto a donaciones como a la venta de chucheras tales cual t-shirts, gorras, tarjetas, lencera, tazas y botones que dijeran Salven a Finlandio. Sus fotos tiernas resultaron las ms rpidas en ser vendidas, aunque me extra que compraran una muy dulce que lo haca ver objeto de masoquismo. Enfermos. Cre tambin una seccin que recoga correos de fanticos que lo queran comprar, pero me jodi sobremanera los moralistas que insultaban o amenazaban mis designios. A quien encuentre mi testimonio: Corr como energmeno, lo cual sirvi de poco ya que tena mis posibles derroteros coartados. Realmente no me doli la tortura, quizs le creo despus de todo a aquellos comentarios que me hizo correspondientes a la naturaleza de mi morbo. Puso mis fotos ms delicadas en la pgina. Ese odioso eslogan de que yo morir en 20 das sino recaudaba infames 25,000 dlares. Lo que ms me perturb fueron las recetas de cmo iba a comerme, Patn sin nombre!, en salsa de vino blanco o guisado a las finas hierbas. Hizo desaparecer a mis 13 hermanos, diablo sabe adnde. Uno le sirve y le sirve, hasta que todo trueca a corrupcin. Finlandio - Estos fueron el video y la carta que encontramos en la casa del secuestrador, el video es original, sin embargo, la carta, como suponen, fue escrita por el secuestrador. Llegamos mucho despus de irse, lo s por la estufa fra. Haba pelo de la vctima, seor, seales invisibles de pelea, y muchas cajas de mercanca promocional. Malnacido!, supongo que no ser su primera No? No tiene antecedentes delincuenciales ni siquiera quejas de vecinos. Qu hay del hecho de que escribi en las paredes que quera a su amigo, que este siempre fue carioso y juguetn. La psicologa del lugar lo mostraba a manera de un superficial alegato de burla hacia el cuerpo policial, o sea, nosotros. - Excelente hideputa. La cacera

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comienza, caer la balanza de la justicia sobre tu protagonismo de inmadurez, por el fraude monetario y por el puto conejo muerto, juro que caer. SINTESE!, PINTURA FRESCA El circo Bazooko es el lugar donde todo el mundo pasara los sbados en la noche, si los nazis hubieran ganado la guerra. Era el sexto Reich. Fear and Loathing in Las Vegas Ddalo, constryeme un sitio con paredes cambiantes, hazme gotear de blanco la mar. Dara por verte crear jardn de huesos & estrellas. Ddalo eres hecho de Jnum, quin model hilo lucfero, la arcilla hombre. Vacileo en la punta del iceberg, vacileo en la punta de dios. Im gonna killya Fafner, said Siegfried Im gonna killya Hctor, said Aquiles Im gonna killya Lucifer, said Miguel Im gonna killya Ra, said Set Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado Ezequiel Mi alfombra persa tiene cara de scubo Le salieron fresas rayadas de tigre Maana dorm en su regazo enjazminado Alas de mirra volaron como arena En mi sueo todos los gatos son hojaldre Porqu pelear por un reino que no colma mi sangre! Perdido en hipervnculo Pandemia al tsunami web Surfeo des(ART)iculado antenas lgubres Alfileres que la oscuridad s clavo ojivas en mi sbana piled soil underneath, bleed dusk! BLEED! Mi alfombra persa tiene cara de scubo

Ddalo dijo quel rock hoy es goma de mascar Hipnosis consumista pa los bebs Taxidermia necesitar sarcasmo de menta Smbolos de ter Mi alfombra persa tiene comisuras crueles Jadea los cabellos del invierno Puestos aqu amid the bluring glass of soreness desgajarlo del rbol dormido, He de unicornios se duermen en tus caderas unicornios se duermen en tus relojes mis revistas protervas ilusan duelos sientan memoria borrada por Loki o Rama entre arco y red soy una pelusa una fuerza que acusa el ascua de Aldebarn unicornios se duermen en tus caderas tntricos temblores liquidan el karma azufre en copa brinda jaque, brinda! El azafrn te combina con la cobarda bastarda Con los derroteros polvosos de murcilagos BRINDA! hideputa, por las ojeras apegadas a la noria Por tazones de ocanos ahogados Por la sortija tuerta que le regalo al bosque BRINDA MALDITO REY! Que de ti me fo para que esta rueda corrija los embates de mi melancola Brinda que te mato con la daga que me diste Al nacer de ti Ddalo, al nacer di ti Loki, al nacer de ti Rama, al nacer de ti Set, al nacer de ti alfombra espectral Im gonna killya father, said Oedipus Im gonna killya indio, said Coln Im gonna killya Tiamat, said Marduk No ones gonna change my pure pure world

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CIRCOLOGA (preludio) un intruso forja la duna de la soledad del hombre humilde que caza mi sombra era lquido de coco, me la beb maana como se bebe la noche y la nostalgia. Tomate Tardera de len y no un traje No negro aladas de puente Sobrietud colgada de rabia Len solo solo solo Soldado manzanea su verdura Testa derecha ojando Sangre nuble sangra Algo rot mi paz de lune Hojas sombrero pescando El sordo se sabe nunca Antesdeahora Todo paz moviliza el fucsia Camino de luz con la da de la hora oportuna de de flor la comisura fajada salerito y tope bien implora yo tu for a un intruso forja la duna de la soledad del hombre humilde que caza con arroz y caza sobre la mezcla del divn inaudito de la ciencia desde los recovecos de la paciencia desde la normal lidad lid lidiare lidiar desde refractarse los frenos toda mi con ciencia forja un divn y un paraloco frotado des we f no me ratifico las formaciones que te imploro hijo hijo hijo no me ratifico las dei deudad que el ambar esculpe en moneda Tardera de len y no un traje Eco frota aleteo Imploro mismo t que t Eco implota desciencia No lo mismo nuble que cobija Soldado manzanea su mordida Al lienzo Dado corte azul

Bisagra bate salidas Aura aura aura Frotado en desuso Persianas clonan obscuro Cabe la miel nevada Sobrietud alas de rabia Todo paz moviliza nusea La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversacin incesante para el amante del silencio. Proverbio Persa Hablemos circo, solitario: que la pura razn en mi diatriba eructa Soldado que huye sirve para otro circo Que guerreando se llena Len cara sol Monolitos y auroras Cambia, to, cambia Hablemos de sal o gemido Tarderas payaso Lienzo lienzo lienzo Duna martilla hombro Testa izquierda ojando Sur Hoja morria Si tu vida es dulce, haz mermeladas Si tu mermelada es vida, haz arena Crculo circo sigue Pan Pan y gloria!! El camalen es bicfalo le apunta con perseverancia maldita a lunas acrbatas mundo forma de huevo aplstalo sartn! intersecar visiones ltimas

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grotescas circo 22 SILENCIOS Este archivo lo destruy todo A Era de hueso mi silencio, Hasta, tal vez, los espejos aire. La sombra clida de un maldito sentido, Maanas de sal y cuarzo. Era ruinas mi lengua de barro, Sus dodecaedros difuntos que narraban guerras. Chicas arena que devolv centurias despus de perder, Para mi y mis puertas pesadas. La trada que me pinta callejones invlidos, bebe mate, jengibre, y edades, para donde fundo los ncleos csmicos, verdaderas mentiras de cal o hueso. Y todava cpulas besadas fuera de contorno, mi hijo de celuloide rancio, exiguo. Digo que era de hueso y mrmol tu silencio/mo cuando acabaste con su mscara. Restos en tablillas de sangre, bostezada por el instante perpeto. Gula. Por mi nima esquizoscptica. Gula. Porque quieres todos los detalles del crculo. Gula. Miradas agolpadas entre dientes marrones. Gula. Gula. Y hueso al camposanto. Voces calcificadas rompen espejos, Fermiones hipnticos devoran huidas, Escrib en ese cuando, las metafsicas de tu vigilia, para verlas partir a maelstroms cunticos. C El rascacielos medieval repar al sabio andrajoso, Le musit nctar de rubes y ptalos de luna muerta. El sabio berre con odio, porque encontr la fe del hombre tatuada en su piel. Despellejose y mir el atardecer, nico sentido.

D Goudy Stout, Verdana, Verdana, Rockwell Condensed, Verdana, Castellar, Verdana, Pristina, Verdana, Copperplate Gothic, Verdana. Hay que guillotinear este da cobrizamente ajeno con el fantasma bohemo de Laura. Itinerar por las aluzadas avenidas de Duarte como un herido de guerra. Hay que guardar el bostezo de dios en los bolsillos rotos, cosa que se nos pierda y ensucie. Escuchar a rapunzel ser trepada desde las cunetas del segundo crculo. Hay que tocar el arpa enfaldada, partir a Buda en 2 con una katana de Hattori Hanzo. Hay que romper el horizonte durmiente del dogma/personalidades jurdicas multiplicadas en vicio. Embebidas de calcio y sal para nuestro cenotafio posible. Hay que guillotinear la mala praxis de la lluvia, los espantapjaros y la fiebre. Hay que SER, entre los miles de muertos, materias de criticidad, porque pesa el tiempo en los hombros carcomidos de los gigantes. P.D. Kezia, my darling, please never forget this worlds got the substance of a frozen summer silhouette Protest the Hero B Ximena, etrea construccin del tiempo, Levantars tus manos rosadas de la nieve, besars un clima de ajenjo y jazz, Ximena. Recogers los das que agosto te quit con furia, Ximena, los tiempos embotellados en la garganta boreal. Regresars Ximena, regresars al tablado bicromtico de Ganesha, ideando pasos de papel o burbujas cndidas. Sers mi pasado perfectundose con laureles o con roco de niez. T eres la savia que me destruye, Ximena, la gota que aplaza mi costumbre. Porque deseo perder las alas no dadas sobre el crisol totmico de tu ambrosa, Ximena. Ximena, dadora del jazz, el ajenjo y la miel impoluta, matriarca de mis cemes dormidos, levanta las etreas manos del fro!, para que me crees y me consumas Ximena, para que cerremos el sol como una puerta dorada, Ximena, para dormirnos juntos en el hielo y conservar los tiempos no natos.

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JOS MANUEL BARRIOS [Montevideo, Uruguay, 1983] Democracia (Montevideo: Linardi Risso, 2007) Explanans (Montevideo: Zignos, 2007) Coagula (Ciudad de Mxico: Red de los poetas salvajes, 2009) La Vida Humilde (Montevideo: La Propia Cartonera, 2010)

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La autoritaria irrisin de la autoridad supone o implica la de la paternidad. La irrisin de la paternidad es a su vez la corrosin de la historia. El espacio de la escritura es un espacio sin historia, una patria mtica donde se construye un yo que defiende el cuestionamiento radical de la misma autoridad que lo hace posible. Hugo Achugar Sobre el sentido y quiz bajo la lnea de una nacin total Entre los dedos de revueltas y vibrantes rumbo a los ojos de quien desaparece EXPLANANS rostro, dominacin y retorno Los ojos de mi padre se fueron corriendo detrs de mi rostro. Yo tena preparada una cajita celeste para capturar sus gestos y a todas las efusiones predecibles de su trax. La distancia entre estos sonidos y sus aromas indicaron que uno de los dos era un ser errneo. Las orillas de mis codos flamearon hasta salirles pupilas. Sus cabellos se adelgazaron hasta levantarse en ganchos anclados a la tierra. -Ya no se puede caminar Manchara de celeste la superficie celeste donde patinaron las cajas inagotables Entraron con un mximo de dolor sin cambiar. Sin romper. Pisaron cada uno de mis huecos con la precisin de un crucigrama. Yo me fui corriendo hasta el dentro mismo de la gleba sin saber cuantas personas diran mi nombre. Cualquiera habra huido a buscar agua si los ojos de su padre no dejaban de incendiarse. Cualquiera habra huido a reemplazar la ineficiencia de los pulmones. Porqu sopl, sopl, y sopl hasta convertirme en lobo. Sopl y sopl olvidando que hace tiempo hice una hendidura en mis costillas para vivir por debajo del agua. Mi primer intento hizo doblar las llamas de sus ojos hasta dejar en discusin el equilibrio. Fue el primer incendio. Los ojos de mi padre estaban construidos de

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paja llameante. Sopl y sopl, tambaleronse el fuego y sus propios cantos hasta doblarse. La primer paja flame hasta caer en la piscina de noche celeste donde estaba anclado. -Padre te he salvado Ahora puedo retornar a dormir pensando en tus muecas Pero me tuvo tanto miedo que comenz a nadar como un loco con una navaja hasta su propia planicie. Eso que tu ves all no soy yo porque tus pulmones han volado La paja de fuego con la que constru mi casa era una enca ocasional que escapaba de su dentadura Pero t no llevas pulmones entonces nunca pudiste apagar mi casa Cuando lo volv a ver estaba a unos cuarenta mil ojos de distancia con las cuencas recubiertas de madera. Comenc a llorar. Fui en busca de agua pero esta se me escurra de las manos. -Pap, Porqu te quemas? -Yo me ardo porque tu te has convertido en lobo -Yo me convert en lobo slo para salvarte Supe entonces que l me tema, y ese poder me dio temor. Lentamente llev las manos a mi rostro y me lo saqu. - Mira pap Me he quitado el rostro Me sigues temiendo ahora? Sobresalieron dos estacas gigantescas con sus puntas carbonizadas. Sonrea como un rbol rodando dentro de un pez. Mir hacia mis costados y no vi ningn caballo, ni ninguna planicie. All entend que jams podra ver mi rostro si no me lo sacaba y que nunca podra quedarme con un rostro que me guste. El lobito era tan hermoso pap Por qu pediste que me lo quitara? El hocico fue lo primero que se hundi en el agua y nunca ms lo volv a ver. -Tu no tienes rostro, tu eres un incendio perpetuo- dije refunfuando.

Junt la nariz a mis labios y tuve calor de agotamiento. Escuch cmo la piscina de noche celeste que nos rodeaba sala de mis ojos. Me sent ridculo ya que siempre haba tenido la posibilidad de apagar los ojos de mi padre con la piscina de noche celeste escondida en el fondo de la jaula de mis prpados e intilmente usaba las recin conocidas branquias. Mir fijamente sus cavidades. Los territorios nacieron en mi vista. No entend cuntos ojos estaban prendidos. Surgan de forma inagotable, uno debajo del otro. En ese momento parti una llama de velocidad misteriosa trazando una curva desde los cuarenta mil ojos de distancia que nos separaban. A su paso fue iluminando cada uno de los ojos de la piscina de noche celeste. Podra no seguir all. Los tubos de granada fueron brazos a la intemperie razonando mi pubis. El agua de la piscina de noche celeste es un agua inestable y condujo las llamas de su mirada hasta mi boca. Pero no ard. El fuego se disemin en m por una danza. No cambi ningn lugar. Ambos estbamos ntimamente ligados por una misma llama. Frente a frente. Pero no era real. Yo no quera eso. Ese lazo era un vnculo cambiante. Entonces levant mis manos de forma cuidadosa por el centro de mi entrepierna. Rozando las posibles zanjas. Tocando cada momento del escamado ombligo. Proyect mi organismo como un tringulo incompleto. Cuando llegu al cuello sent un borde profundo y delicado. Patin sobre la ranura recorriendo el hueco hasta quedarme en la nuca y fui sacndome el rostro de atrs para adelante. Cuidadoso y atento. Era como quitarse un guante sin mano. El cuero cay en la piscina de noche celeste y hasta pareci despedirse con una expresin de alivio. [Seguramente no fue alivio porque en la piscina de noche celeste nadie siente alivio o si lo sienten son unos inconscientes ya que no saben lo que les espera] Antes de que se hundiera me pareci ver en mi rostro antiguo un quejido de chancho con expresin de lobo y sent fascinacin. Eso que tu llamas fascinacin es la homoeritosis de los 40.000 mil ojos que nos unen y distancian La homoeritosis es la madre de los cuarenta mil ojos y cubre de noche a todos los enigmas La homoeritosis no es real sino una abstraccin de la materia que nunca se realiza La homoeritosis no es real sino que su flujo no es viable en lugares no matricos La homoeritosis no es real sino pura puerta triangular de dos lados y slo fuera La homoeritosis no es real sino un naufragio

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fascinante en la piscina de noche celeste Aqu al tnel le llamamos noche y a las extremidades extraamientos de una llama de velocidad misteriosa Cada llama es considerada tan solo un punto de las extremidades del tnel El tnel tiene un nombre pero para agarrarlo hay que explotar hacia adentro y localizarlo en los despojos de los enigmas irreales que naufragan de forma fascinante Limpiar el cuerpo es baarse bajo una marea de llamas construidas por un demonio que cuando sonre causa comezn en las pupilas y el solo hecho de pensarlo hace que sea yo quin limpie al cuerpo de las llamas sirvindoles de trapo Por eso mi calor nunca se acaba aunque no sea real Por eso la homoeritosis es una emocin fascinante aunque la fascinacin no exista en los espacios no matricos Si mi padre teme a mi actual rostro es porque se teme a s mismo. Igual uno de los dos miente. Tu madre se llama perplejidad y es solo una de las partes de mi rostro Tu madre se llama perplejidad y es lo contrario a la fascinacin aunque sean indisociables y una forme parte de la otra Tuve tanto odio que me infl hasta el colmo de las branquias y sopl el incendio empalado de sus ojos. Sopl, sopl y sopl. Una de las estacas vol en direccin contraria y vino a caer en el mismo lugar donde se haba hundido mi antiguo rostro. En ese instante vi que la estaca era un mstil prendido fuego con su flameante extremidad. - La perplejidad de la bandera es el rostro fascinante por excelencia- pens. Tena cuatro franjas azules sobre una superficie blanca y una gran mscara amarilla levemente inclinada. - A esta bandera la llamars Homoeritosis porque est contaminada de mscaras y todas ellas me dan terror Las franjas azules no son reales sino una ilusin producida por la mscara del escudo cuando entra en contacto con la piscina de noche celeste. Porque la piscina de noche celeste cambi nuestro idioma y movimiento, la forma de acercarnos a las cosas. Branquias por pulmones. Oxgeno por fuego. Tierra por noche. Corazn por tnel. Ilusin por imagen. Boca por ojos. Lengua por alma. Piernas por zancos. Rodillas por leche. Versos por dibujos. Vocales por gruidos. Abrigo por maquillaje. Pginas por escenas. Palabras por trazos. Epgrafes por guardaespal-

das. Metforas por cicatrices. Letras por arrugas. Puntos por heridas. Comas por torturas. Maysculas por calambres. Sonrisas por evangelios. Versos por notas. Bibliografa por castillos. Teora por infidelidad. Mientras el mstil se hunda su superficie se precipit de forma liviana y cay con la armona de una piel de serpiente. All pude ver que debajo de esa mscara flameante haba otra con dos franjas azules y una franja blanca cruzada por una roja. A esta bandera tu le llamars simulacro fascinante. Simulacro fascinante- dije, y el fuego ardi con ms fuerza. Entonces advert que la nomenclatura es una propiedad acumulativa: le llam oriente y cielo. Le llam libertad y gloria. Le llame alma y voto. Le llam cumplimiento y herosmo. Le llam batalla y clamor. Le llam tirana e independencia. Le llam canto y sacrosanto. Le llam lid y temblor. Le llam tumba y patria. Pero tambin le llam dominancia. El mstil se inclin como un bote y qued la bandera flotando sobre la piscina de noche celeste. Las figuras se fueron corriendo hacia los precipicios del borde hasta que qued una planicie de tres colores. Azul, blanco y rojo. Era tan opaca que fue tiendo de noche a toda la piscina de noche celeste. A esta bandera le llamars perplejidad porque esta bandera es tu madre El fuego de los ojos de mi padre comenz a separarse. Ambos seguamos en la misma postura. A cuarenta mil ojos de distancia. Frente a frente. Mis dedos alcanzaron los canales de la nuca y fueron gradualmente sacndome el rostro que estaba adherido a mi cabeza como la palabra patria est adherida a la imagen de mi madre. Mi madre se llama perplejidad y tambin es una mueca rusa, pero yo no la conoc nunca, lo doy solamente por sentado. As lo entiendo: sacarse el rostro tres veces es pensar que tres banderas puedan significar a una misma patria. Como si cada bandera no arrastrara su propia sangre. Su propio lema. Su propio terror. Su propia pgina. As como cada hocico encarcela su propio aroma.

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Las semejanzas inaudibles incorporadas en bloque hasta el terror de la transparencia. Hijo: mata a tu madre Perplejidad y sube a la azotea de ventiladores a presenciar la verdadera mutacin de un serdominante. un cerdominante habita este espacio pero no se puede ver. No se oye no se huele no se conjuga no se toca no se lame no se quema no se rompe no se encuentra no se pierde no se mueve no se queda no se calla no se murmura no se contempla no se ilumina No se viste no se desviste no se fragmenta no se desfragmenta no se dice no se desdice no se cansa no se descansa no se humaniza no se deshumaniza no se quita no se desquita no se cambia no se refleja no se altera no se calma no responde Cromo moviendo la tierra [la dedicacin trae ventura] LA CABRA (de Telos/Virga, 2010) Mi tropa se ha poblado de residuos la orden no es perder, debajo tiembla la tierra. Una caravana de tambores lastima tus manos, las mismas manos que vendieron oro en el Tibet. En la hora cargamos las pistolas, discernimos lo cobarde en los cartuchos y lo heroico en las balas. Los amigos han parido carne debajo de la tierra las muchachas encantadas van corriendo a reclutarse. Esto es hechicera. Las ms jvenes dibujan caballos con sus dedos en el aire, las ms pequeas juegan con la baba pendiente de su boca, acercan el hocico al canal de ventilacin. En la justa medida tal vez ambas habran aceptado los colgajos que anteceden al augurio de una rplica despus de la segunda vibracin.

La mano se alza desde las caderas ms intrpidas las hermanas cruzan los dedos, son hipnotizadas por la msica. Es hora de llegar al centro y soltar la caja. La con raciones de mujeres, la con comida, la con tabaco, la que arriba, a la izquierda, le tatuaron una cruz roja. A cincuenta metros los camaradas se sacan la ropa abandonan sus puestos, se agrupan, se organizan. A veinte metros sobresale una boca por los agujeros, tambin un par de dedos, el golpe del tabaco contra las ollas. Respira la comida, respiran las mujeres, respira el tabaco. Una inyeccin flotante cae en sus ojos. Aqu no hay nada ms que esto, pero all hay ms posibilidades. Orificios y canales, cavidades, encas, carne, peticiones. Desde hace siete das Amrica peligra por una nueva invasin Las muchachas contestan: si, sabemos! Desde hace siete das marchan los corazones hacia el Palacio de Justicia, hacia el Palacio de Verano. Marchan los corazones de invierno, marchan los corazones congelados, marchan los corazones muertos. Si, sabemos! Marchan mi padre mi madre y mis hijos, marcho yo y mis animales, marchan las fbricas, vale decir, los tazones de miel y el fuego, los caballos con dentadura de plata, la paciencia marcha, mi hermano entra en la noche como un misil a espaldas del fuego, marcha el ruido que percute y venceremos, marchan uno a uno en fila escalonada, los orificios, los canales, las cavidades, las encas, la carne, van all mis peticiones.

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Si sabemos! La orden no es perder, debajo tiembla la tierra. SI NO VIVIMOS EN EL PAS QUE VEMOS ENTONCES BAILAMOS EN LA NOCHE TENEBROSA La llovizna tiene agua o miente? Fue comprada hoy mismo por el enemigo? l ventila los residuos, l organiza a las hormigas, l deja este rubor tan agrio y colorado, se parece a los viejos que temen a la muerte y las sardinas partindose en la red? Bajo el manto desnudo lo veo. Es quien llena mi libro de aventuras. Lleva en su pelvis el peso de la cabra. Cien mujeres armadas lo siguen igual que a mi. Estn cosiendo el puo de sus mangas. Concepcin, 27/02/2010 Dedicado a Alex Piperno que me refugi en su casa hasta que pas el temblor SOY LA ESTRELLA DEL ESTE Los poemas que escribi el ocano RAYO DE ALMUERZO Tambin hoy he esperado tu brazo venido a pronto para cortar la maldad que en la raz de mi vena ha florecido. Podr terminar la ceremonia sin sospecha alguna podr terminar la caricia y me tomars. Cesar tambin el arma. No haba visto entre mentn y cejo las velas aferradas en no ceder la orilla,

y el temor del que ha pateado hasta llevarse consigo aire y cuerpo visitado por las puntas, de hlices a las que el olor las trajo sobre un lobo marino, cuyo aroma rematado por el viento brind aspereza y calor a que cocinen a travs de la ventana: lo que est de ambos lados y tambin encima y tambin debajo y tambin fuera del borde. Techo y suelo. Sin acuerdo ocurre el rapto. Maana una lnea comer su grafo y la cabellera de la multitud, una sola cabellera, amando la hinchazn de cada hebra. Los tumultos vaciando el agua y tan solo caminando con su piel consultan si su piel olera igual sobre una mesa distante a los comensales. Donde las carnes se adoban una mano pellizca una migaja, y los ojos, precipitndose al brote de su llaga, se ovalan. SOY LA ESTRELLA DEL ESTE Los poemas que escribi el ocano

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NOCHE DE CAMPO Uno y solo uno en medio del pie obsequi un casco en el ardor de la batalla. Mi pelo se hizo red, mi pelo se hizo red porque confi ante la vibracin horrenda. Tomar las pinzas de metal que talan y acomodarse en sus tobillos, con un hambre inesperada verlos caer. Yo tambin ca. Traa mi luz dolida en sus tendones, y un puado trado de una tierra sostenida. No flotaba, no deca su alimento. Uno y solo uno para una cancin sin ser llamada. No dej que se quebrara por la idea cuando juega sin memoria, no dej que se quebrara por el lazo: el lazo la esper para buscarla, el lazo huy para ir tras ella. La crispacin del beso: eso tambin pender de un hilo. Ser la cara ociosa de la camisa aplastada, el vapor del da y la delgadez porosa. As como raspada fue la mella, as ser la lumbre, humedeciendo ms que iluminando. Recostada la cabeza sobre el tronco se encender suspendiendo al campo, y los lazos entre panza y frente, los lazos entre mi hermana y mis dientes empolvan la cascada y la flor detiene su viaje. JAVIER ROMERO HERNNDEZ [Chorrera, Panam, 1983] Delirios de la Sangre (Ciudad de Panam: Editorial Portobelo, 2003) Poemas para encontrar a un ser humano (Ciudad de Panam: Editorial Mariano Arosemena, 2005) Meditacin en un laberinto y otros extravos (Ciudad de Panam: Editorial 9 Signos, 2006) Lluvia Inflamable (Ciudad de Panam: Editorial Mariano Arosemena, 2010)

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PALABRAS DE UN CLON I

... el ser y la nada se engendran. Lao Tse

Como toda buena Teogona primero fue la oscuridad, la Bioqumica danzaba en los caminos del origen; no era la vida ni la muerte, slo un pulso, un insistir desde lo eterno. Las claves de la lengua -veloces electrones surcaban el primer silencio que ningn odo humano escuchar. Los cidos nucleares eran dioses diminutos que esparcan pensamientos, gestos, rescataban antiguos planos de ensamblaje; entonces fue el crepsculo, el soplo de la espuma, la creacin de lo divino en los laberintos del genoma: El verbo estaba vivo! Fui un lejano sueo sin recuerdo, cosmos celular, en mi se iniciaba un rito, una dinasta; arcngeles proteicos me cuidaban,

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aguardaban el momento de la profeca. An no lo comprendes? Yo viva en ti como t en m desde antes de las invasiones del esperma, la historia y el fusil entre las manos, la pupila y la imagen de la sombra, antes de que el sexo tomara su racin de sentimiento. He vivido en ti como la voz obnubilada del instinto, como aquella nada innominable que engendr la totalidad de tu existencia. PREHISTRICO I Al principio nuestros cuerpos consumieron el aliento de la cueva; llenaron los espacios del eclipse, los vacos naturales, recorrieron la sabana y las crueles escarpadas y descubrieron el asombro con el nombre impronunciable de uno mismo. Y qu grandioso fue ese da encontrarnos entre todos, y entre todo, encontrarnos a nosotros, hermanos, reflejos, semejantes, consagrados en la cacera, unidos para perseguir la bestia con el slex

sin saber entonces que empubamos el arma, la ciencia, la ceniza, la cicuta, y la ltima consecuencia de la especie. II (Fogata) Orgasmo, protolengua luminosa: el trueno se hizo falo, hembra la madera, concibiendo para siempre la esperanza y el incendio. III (Poema rupestre) Hay un bello ser en la caverna; en cuclillas, reverente, escucha cmo crece la existencia en un latido. Pronto sentir la ternura de una lnea cuando todava temeroso trace para siempre el destino de la roca; la poesa rupestre: La inmortalidad que no entendimos.

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NEOSAPIENS Archivo encontrado en una nave extraterrestre. Ao 2500. El Neosapiens habita las fisuras del secreto, trasiega movimientos estelares y extiende la largura de su lanza a lo imposible. El Neosapiens abstraccin evolutiva, confronta las criaturas celestiales y disfruta de la siembra de edificios. Para el Neosapiens todo ser es simplemente un artefacto. TOMO (Crnica de una explosin) No tuvimos tiempo de avisar a nuestras sombras para que buscaran unas gafas de sol o un paraguas playero. Jams volvimos a ver tan de cerca una estrella fugaz; en realidad, jams volvimos a ver. A Violeta

Y encontrarte siempre entre las mismas cosas que despiertan empapadas de los restos de tu sombra. Encontrarte entre mis poemas, encontrarte viviendo bajo otro techo, usando unos zapatos donde nunca ms entrar la lluvia, enfrentndote en tu forma ms humana a la soledad. Cierto, Violeta, el mar es todo un ser de nostalgia y de llanto contenido, un hombre herido donde se resume la esperanza, porque yo miro el mar y pienso que tal vez t tambin lo miras durante aquellas horas en que pjaros y rboles se encuentran; y pienso que tambin nosotros lograremos encontrarnos, all, en esa dispersin de espuma y reverberaciones paralelas, donde se congrega el tiempo y los latidos de todos aquellos seres que quisimos amar. EL PEZ Cuando el rbol abre sus prpados de alondra bajo el ro, yo quisiera entrar en un lmite de tierra que me desampare. Quisiera unas agallas, una aleta, una escama desprendida de mi muerte, un helecho que se asocie a mi mirada. Pero slo tengo humedades reunidas en corola, hojas devoradas por la mariposa, vendavales rendidos que acumulan huellas,

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matorrales, gritos, sepulturas, cosas derrotadas sumergidas en s mismas. Slo tengo un duro plumaje de algas brotando desde el lecho de mis huesos. CONFESION DE INVIERNO Porque yo tena un trabajo, un auto, hacia planes, me desvelaba, no me preocupaba que alguna vez mi vida pudiera ser la sombra de una lluvia, un muro limpio de graffitis y de musgo, alguna materia con un nombre escasamente humano. Pero hoy tendremos que decir que hemos vivido en un panorama de paredes largamente contempladas. Tendremos que decir que hay una porcin de muerte detrs de las confesiones amorosas; oculta en las manchas de una cama de hotel donde se repite el rito de las desnudeces mutiladas; escrita en los signos que un cigarro traza sobre el espejo cinerario del insomnio. Tendremos que decir: perdn!, a los amigos, que hemos pensado en hacer uso de los gestos del suicidio, que somos el contorno incandescente de una lgrima, pero que ha sido el hmedo tremor que nos lleg desde la infancia, el lento clamor del aguacero.

LA LLUVIA EN EL ESPEJO A Ubaldina Troya Cuando venga nuestra muerte cardinal; esa muerte que a veces percibimos como un hermano gemelo que aguarda por su imagen propia para saberse vivo; ese intento de reunin que hay en nosotros, ese aniquilarse minucioso de algo extranjero pero nuestro en cada fecha que nos desvanece; en cada amigo en cada beso, en cada recuerdo enrarecido arrancado con garra de paisaje al tiempo. Cuando venga nuestra muerte con los pies cortados a travs de un litoral donde crece un llanto de remotas arenas invernales; y secretos peces que habitaron nuestra fuga se asimilen a tus brazos; porque la muerte no tiene manos para sujetar el fruto verde que se desprende; porque la muerte no tiene uas pero acaban sus races en un vientre o en una oscura calavera de caballo. Y sembrados de motores callen, y las cosas que respiran saturen la distancia ambigua de la tarde: Entonces, en los espejos, dejaremos de sentir que somos otros cuando llueve.

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DESPERTANDO EN UNA CASA EXTRAA Despertar en una casa extraa despus de haber bebido el tequilla de la noche y sus gusanos, buscar el bao con la urgencia de expulsar los ltimos residuos de mi alma, comprender los ruidos que definen el lugar de la tortura y al final slo encontrar la puerta que sell con mi ceniza. No me queda ms remedio que inventarme juegos y exorcismos. (Puedo, por ejemplo, sacar el mun por la ventana. El mun es una hoguera donde arden las tardes sumergidas en la niebla, el ritmo de tu risa que alborota el follaje de mis lgrimas, la punzada de mi pecho, el ruiseor y su disnea, la bandera de desahucio con la cual me enviaste a la conquista del invierno.) No me queda ms remedio que escribirte frases funerarias, que escribir tu nombre como si escribiera un epitafio. No me queda ms remedio que buscar el agua, el ansioltico, el cigarro, y drenarme de tu sombra hasta el colapso, hasta escuchar el crujido de las puertas anunciando que ha llegado el tiempo de enfrentarme a los verdugos. LA CADA Cuento cada una de las piedrecillas que tengo clavadas en los codos y en la palma de la mano, tomo nota de las manchas de barro pinturas surrealistas en mi pantaln y mi camisa; s que debo calcular mejor mis pasos y limpiar la calle que est justo enfrente de mi casa, as ser mucho ms seguro el viaje a tu desprecio , menos humillante cada vez que me derrotes.

MAIARA GOUVEIA [So Paulo, Brasil, 1983] Pleno Deserto (So Paulo: Nephelibata, 2009)

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Sumidero Alrededor del cuarto Migra un cortejo de aves. No vemos porque estamos encerrados. Alrededor del cuarto un barco reposa en un mar sin olas. No vemos porque estamos partiendo. Alrededor del cuarto ballenas abiertas y peces muertos cubren la ensenada. No vemos porque estamos sangrando. Porque estamos solos no vemos suicidas engolfados en las branquias txicas de los bancos de peces. No vemos la solitaria muerte de los corales. No vemos la vaca embarcacin permanecer en el silencio del agua. No vemos: porque estamos en la oscuridad. Migrar Matrimonio de vocales: nada ahora. Queda la distancia entre el cuerpo y la palabra. Ni la marca del sol o de la zarza. Faros de color azul en la memoria, y nada ms. Ms all del mar, el tiempo no devora. Gaviotas zambullen sin regresar al cuadro. Ningn nombre persiste a no ser el enigma: migrar siempre. Y esta noche es todo lo que tenemos.

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Todas las palabras son precarias: flor, pauta de las aves, rosa clara. No permanece ningn rastrillo, apenas la herida abierta. Sus momentos de amor, el sudor y el tacto, la ensenada. La soledad no une. Todo nos separa. Ms all del mar. Negro, mi espritu recuerda el largo exilio. El golpe de sol no cambia esta noche, mi piel. Todo nombre es grave y transfigura. Slo puedo ofrecer esta noche, y nada ms. La muerte estalla en cada verso. Desnudez necesaria. Y slo puedo ofrecer esto: el sueo primitivo de los cuerpos sin busca. La congoja. Renuncio al amor, pues soy precaria. Otros amantes esparcen gemidos por la casa. Todos ellos son comunes en sus homicidios y medias verdades. Una vez se ha dicho: es para siempre. Al medioda, una vez y basta. El espejo siempre nos muestra lo que nos falta. Incluso el paisaje sucumbe en sus vocablos. Es bello naufragar entre mis labios. Renuncio a ti, amor, pues soy precaria. Ms all del mar, un pas sin nombre me aguarda. Marca de las orgenes Dios despeja su ira: el Cuerpo. Y la vida est abierta y todo es posible. T abandona su fuerza en mi espalda, y la marca de las orgenes viene herir mi piel que suavemente brilla. Yo no soy solamente el cuerpo ni slo cuerpo me habita. Soy lo que mueve el mundo y su canto,

alma que va ms all del sueo de las partculas: penetra ms hondo para sentirla. Dioses brbaros pueblan las costillas. Sirenas minsculas sumergidas en la vagina. La congoja de Dios, ocano: azul-verde mariposa que se debate infinita. Sus msculos, la cara, un cogulo pescado bajo del tero: la flor carnvora. Soy de nuevo el cuerpo y ms all del cuerpo la alma de las partculas: Penetra ms hondo para sentirla. Otra vez el cuerpo El fruto de la bondad no explot en el suelo rudo. Somos el Cuerpo y otra vez el cuerpo. Animal divino que saquea y hiere, cubre de lirios ese vientre estrangulado. Galeras 1. Galeras de estruendo. El regreso, imposible. Estos cuerpos, punto doloroso en paisaje. Y hay tanto desamparo. Veo en este momento, su rostro, el enigma. Cara-relieve en el tiempo sin fronteras. La cuerda tensa. El rechino abre la noche. Y cantamos. La orla crepita: verdes imgenes. Apartados, eternamente apartados.

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Nosotros nos herimos. Pues este sueo no basta, y su cuerpo duele ms que todos. Pienso bajar, pienso tocar su piel: relieve en el espacio sin fronteras. Pienso seguir en silencio y sorber el encanto. Su voz, entre todas las otras, ms grave. Me ahogo en secreto: no basta. 2. No hay descanso en estos lugares. Rompo fronteras, pienso trazar una ruta. Pero todo se mueve. El regreso, imposible. No hay casas. S que no hay casas. Hay fugas ocultas. Y migramos. Sabemos los nombres: arpa, solfeo, farsa. O drama entre dos alas. Nombres. Nombres. Nombres. No hay descanso en estos lugares. 3. Yo digo: ningn dios nos habita. El cielo se extiende, vaca plenitud. Hay das que veo galeras de estruendos. El da de ayer, hemos cantado. T toca mi piel, me ahogo y no basta. 4. Embebidos en el espejismo: el sudor y el tiempo. Mi silencio persigue la msica de su pas salvaje. No encuentro refugio: fieras, ruinas

(de los amores largamente celebrados). Asustan. Pero yo sigo. La belleza: implacable. Retengo este momento entre mis labios. Bebo su semen hasta el ltimo sorbo. Y hay tanto desamparo.

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EZEQUIEL D LEN MASS [Masaya, Nicaragua, 1983] Trasgo (Managua: 400 Elefantes, 2000) La escritura vigilante (Managua: 400 Elefantes, 2005)

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LA FIJEZA La fijeza es siempre momentnea. Cmo puede serlo siempre? Si lo fuese no sera momentnea o no sera fijeza. O. Paz, El mono gramtico, 1974.

Apunto lo que me ha sido dado en calcularte. Hanuman es el jefe de los monos me dictas. La quietud persiste en quien me mira sospecho yo, ms tarde. Soy tu pendolista, literal grafito acuado al cabo. Lo perenne resiste en su tenacidad de organismo sediento, por eso, felicidad y agua potable fueron sinnimos fugaces. Cancula indecisa, la gramtica fluye encima de nuestro cuerpo. Volteo atrs y nos veo escritos, nos leo: la plaza sola del parque slo con nosotros, solos. CONJETURA DE UB

Severa en lo que observa, Dora Maar disfruta el vrtigo de la idea mucho antes que la imagen. (Maldice el auge de la tcnica y el ruido de los motores al paso de los carros). No quiere lograr mendigos quejumbrosos sino instantes de tormento, fijos. Y va donde los haya. Busca, inventa nichos de humanidad vacos en los que algn gato est siendo comprimido por la dureza de una torsin de brazos o donde algn pen de almacn est cargando

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un maniqu en hombros. Ms todava, ella se detiene. Piensa que donde hay ciudad, por ley, hay tambin caudillos, reyes, seores de horca, lo que sea. Hay, pues, el canon del dspota que gusta de dictar! Ella se abstrae del ritmo de sus pasos sobre la acera, vislumbra al Rey Ub, sin ropas, haciendo las veces de gran polichinela desollado. (La conjetura ha pasado a ser un diseo. El diseo, a su vez, un arquetipo). Rey o mascota de su propia mana, Ub es padre de los ciudadanos. Todo l es el Estado mismo en un solo bloque ya encarnado: condena, decapita, cobra impuestos; cree ser un esqueleto sucesivo, mineral y a un tiempo vivo: Me mantendr en el medio como una ciudadela viviente y vosotros gravitaris a mi alrededor grita Ub a los esbirros. S. Toca decir ahora que anochece. Pero toca a todos repetirlo: el da, fuego muerto, se deshace en trizas... Yo prefiero cometer otra metfora. Entonces, escribo:

las palabras y las cosas postulan el ocaso, mientras el candil de la tarde se desploma. Dora Maar, recluida en el laboratorio, funda la claridad del gris contra lo blanco; enjuaga, escurre dos, tres lminas an deshabitadas. Pronto, algo empezar a asomar sus cogulos inaugurales. Brotar, all, como gota de carne, un feto de armadillo, encendido a fuerza de sol y tumefacto. ste yacer larva ciega en el ancho centro de la vida, asediado acaso por suburbios, capitales, enteras periferias... SUCESIN DEL LGAMO. LA PARENTELA. La parentela reclama el venado de yeso, mi padre lo colma de historia. Terca paramnesia, edad sin fechas: el lbum, las fotos teidas de plaga y racismo contra la indgena, la madre, inquilina del infierno. Menos que madre, mesalina, hembra de carga o tortuga que purifica el agua como adorno antiqusimo que te arranca la piel al medioda y da vueltas y vuelve a recordarte el signo de la piedra convertido en un reptil ms de tu garganta.

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Pero ellos protestan. Exigen el violn enlodado en babaza, la balanza de platillos. Una mquina de cruzamiento gotea aceite por su vagina, atraviesa la casa vomitando con enfado su placenta. Terca paramnesia, digo. Congelado el cuerpo en naftalina, con los dioses enterrados en el adobe y el salitre de los aos, el ser desnace, es el mismo, pone alacranes en el escroto agnico de la raza y no te reconoces. APODCTICA DEL SONETO Al sur del sur, sin rumbo, perduramos. Escalo las slabas que te ocultan: Astrid, reposo del lenguaje. Saltan aquellas siglas que antes olvidamos sobre el enladrillado insomne. Vamos en una doble cifra, aunque faltan ellos, los caducos nombres de las tan citadas citas que sin fin citamos: Bergson testigo nuestro ineludible nos dio su tiempo cclope e indiviso, Russell supuso el signo inteligible, Carnap ha muerto, y siempre perduramos: suma pariada de un total en viso de aquel axioma binomial que somos.

LA IRRITACIN DEL PESCADO La savia espinosa expira, se anula en su torpe representacin realista. Slo resta masticar la lepra, el color, la lnea, y ver al pescado consumir las sobras del caldo ontolgico que filtra, an, tras el lienzo culpable. Su tendn insondable, austero, irreparablemente inmvil es corrupcin de arte. Falsa permanencia en pigmento. Nervio terco de animal hmedo, lejano, sin cadver ronco trasto animado, perfil disonante: arrebato y aniquilacin del principio anmico. Estpida perversin verista!

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ARGUMENTOS DE LA EDAD All, donde todos ven un impber cndido, breve, estallando en movimientos, bordeando la acera, umbilicado an a la diligencia de su padre, con el talle lactante y su desvoluntad de cro; por m lo visto, all, es alusin apenas de sujeto, aspecto, margen contrahecho: nio, bestia menor, anulado en su estlido mundo de quincalla. EL BARTENDER O LAS LEYES DE ESTE MUNDO Ms que en el malabar o en la sbita pirueta inclume, la lucidez est en el ojo sensor del Bartender. No la distraccin convertida en ceremonia de artificio, no, sino el tacto alcanzando condicin visual irremediable. El ojo que olfatea, toca, y es ms ojo que s mismo. Ojo anterior al ojo, ojo anterior a la imagen: insuperable lector de rostros y de rastros. A Jorge y a Ixchel, por las altas horas compartidas Cada hombre es un signo. Thomas Carlyle

Los licores, resueltos en aleacin qumica o pcima de dominio, hacen de lo preciso la ley de quien observa y sirve. La barra muro horizontal interminable es el croquis del sigilo y la maniobra, pues el que ha entrado a la fonda o la taberna la disco, digamos, o el bar, a secas es apenas un signo, un cdigo, una sigla para el descifrador de gentes. DEL ZEN AL TS-TS A JULIO SERRANO Verdugo de la vida, el lenguaje: su opacidad de mosca, eso que separa los objetos sin rehuir de la materia. (El trajn de tanta cosa hueca. se que, flaco de s y muerto, decide esto por aquello y nombra y ya se eleva en inmodesto cacareo hacia su empeo idiota de conceptos). Nunca, Julio, lo cremos nuestro. No. Ni a su suerte. Ni cuando, en la picota, a nuestra hora, se nos dijo: Lenguaje nuestro, poetas! mientras ellos, los enfticos, los jergosos de su puta ciencia, repartan los dones del disfraz y la carantamaula, para que, pronto,

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nada de esa calistenia nos fuera sostn de qu, de quin, a cuenta de cul desesperanza. Pero algo hay que supimos cada uno por su lado: antes del adjetivo exacto y aplaudido (antes del besuqueo esttico con la vedette esttica), vivir es necesario. Dolerse, a su imagen, uno mismo. Curados del sueo, en la vspera, no nos fue urgente cdigo ninguno. Se llor, all, lejos del tapujo. Hablamos del plan de irme o de quedarme. Hablamos del peso acre de quien acecha mi cuerpo descompuesto: Ella, la de mi odio blando contra el odo suyo. La del signo encorvado e insoluble. (Fueron sus ganas de ausentarse mi moneda? Acaso fue mi saldo esta pinche sobrevida intil?).

DIEGO MORA [Vsquez de Coronado, Costa Rica, 1983] Mono a Cuadros (San Jos: Arboleda, 2005) Ttem Suburbano (San Jos: Andrmeda, 2006) Estacin Tropical (Guatemala: Catafixia, 2010)

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Atari estelar La luna es Pacman devorando el firmamento Basora verxin tres ekis Flexin Torxin y Genuflexin La ekis siempre explota se axiona se contorxiona asfixiada sufre prexin la axin de la ekis la pax por la crux Tanta ekis hixtrica e hixtrica matando a diextra y siniextra Ekis cubriendo los ojos axin-reaxin fixin-fuxin Crucifixin Mil ekis explotando fuxionndose y luego mil y mil ms en plena fixin xxx x x x x ekis equidistantes los cuerpos dexangrados extticos en el xtasis del morbo Capitn Bacard A Trejos Mis amigos se ahogan en alcohol y en parques de sal Disparan con el gatillo de su anular Apuntan a la sien para evitar estados vegetativos y parten a otra mesa a derramar lgrimas de tinta seca A leer nuevos poemas y cobrar con botellas semivacas Luego se retiran discretamente sospechando de crmenes y los pasionales mientras dicen adis con su arma cargada No slo en Medioriente Cuando los cisternas se vacen Cuando las estaciones de gas clausuren seguiremos en esta lenta descomposicin hasta ser el mejor combustible fsil de la prxima era Atribuible a la Utopa El que se crey lo de Bin Laden y el viaje a la luna de Kennedy El que le crey a los jesuitas benedictinos franciscanos a Roosevelt a Keith al maldito de Rockefeller a Somoza a Bill Gates a los hermanos Arias El que cree en MTV CNN y el TLC Esos no son antipatriotas ni vendepatrias ni ladinos ni hijosdeputa Son semillas sin tierra La materia prima del mundo porvenir

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Variaciones sobre cenicienta Versin uno / Avenida 10 empea su vestido despierta agitada Versin dos / Residencial Lomas del Sol compra vestidos despierta en casa Versin tres / Barrio Amn disea vestidos despierta maltratado Versin cuatro/ Calle de la Amargura vomita su vestido despierta desflorada Versin cinco / Parque La Soledad no hay vestido amanece Alteraciones del segundo estado de la materia Repeta la escena mil veces sin poder entenderla Eran las gotas que caan en el patio en la mesita de noche Eran las gotas sobre el plato sucio de comida Eran las gotas de sal en su pijama Las rojas gotas coaguladas Las gotas resecas en el bluyn Eran las gotas todas explicando el fluir siempre voltil de lo que ms nos duele Los charcos que se acumulan espesos frente a nuestras narices y se congelan de madrugada para impedir el sueo Copos de nieve escarcha cubitos tmpanos

quemando la piel deshacindose tan despacio como una tortura boreal Ah donde el agua ya no puede huir a ningn otro sitio y por eso se evapora A handshake of carbon monoxide with no alarms and no surprises (Thom Yorke) Nuestro amor termin en accidente de trnsito Como un ladrn asesinado por la espalda No fue huracn ni terremoto Ms pareca un campo de batalla despus de la batalla Nuestro amor cay en desgracia Como una bacteria en el cerebro despus del chapuzn La bala perdida en su sien Como un crimen impune El nio estrbico hallado al da siguiente en pedazos La piedra injusta que teniendo otras millonsimas posibilidades cae justo en su cabeza Eso que fue nuestro amor amaneci muerto un da cualquiera As noms Sin dar aviso Sin preludios Desobediente Hecho tmpano Sin misericordia ni tiempo para la conmocin Como un accidente de trnsito sin explicacin ni sobrevivientes Que ninguno de esos idiotas te supieron hacer rer (Enrique Bunbury) Cervantes tuvo su guerra Roque la tuvo en su propia casa Rugama la perdi contra la guardia somocista Debravo en la calle Max en Argentina Pessoa en la tabaquera de enfrente Yo tengo una y empieza con tu nombre Creo que todo era el olor de tu champ (Jose Capmany) Ella ola a Head & Shoulders A esencia de vainilla sinttica Ola sin saber que la olan como en el poema de Trejos La ol y segu hasta el Parque Nacional donde me vio y no pude disimular Es Pantene Pro-V me dijo histrica contra la caspa calvicie y carroeros as que me fui desconsolado Esto de la seduccin no es un juego de nios A los creativos les ira mejor Gimme fuel gimme fire gimme that wich I desire (Hetfield & Ulrich) Montame Holly Hunter Vamos donde quers macha sabrosa Montame y corramos a medianoche por la autopista 160 180 190 km/h Holly Hunter sent el xtasis la velocidad del motor a punto de explotar 4000 5000 6000 revoluciones por minuto Sentime dentro tuyo hermosa Holly Soy tu mejor versin de Crash El

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viento mueve tus cabellos y tus ojos brillan con cada poste elctrico Holly querida estoy ardiendo Oh Holly holly shit Ella ola a Head & Shoulders Ella ola a Head & Shoulders A esencia de vainilla sinttica Ola sin saber que la olan como en el poema de Trejos La ol y segu hasta el Parque Nacional donde me vio y no pude disimular Es Pantene Pro-V me dijo histrica contra la caspa calvicie y carroeros as que me fui desconsolado Esto de la seduccin no es un juego de nios A los creativos les ira mejor Mary Jane Watson dice que ama a Peter Parker pero slo le arruina la vida Luisa Laine dice que ama a Clark Kent pero slo le arruina la vida Talia al Ghul dice que ama a Bruno Daz pero slo le arruina la vida Steve Trevol dice que ama a la Mujer Maravilla pero slo le arruina la vida Los verdaderos enemigos de un superhroe no son sus villanos sino sus parejas que arrancan todas sus mscaras antifaces y cinturones dejndolos sin dinero sexo ni superpoderes Como una ola se fue tu amor (Armenteros & Herrero) La ola conjunto de frmulas matemticas con su radio su tres coma catorce y el resto de complicadsimos clculos geomtricos de pronto se convierte en una vulgar lnea recta Grafeno El grafeno fue descubierto en la Universidad de Manchester en el ao 2004, por los cientficos Andre Geim y Kostya Novoselov. En el grafeno la movilidad es 100 veces mayor que en el silicio, el material por excelencia para la elaboracin de los chips. En la fsica de hoy, el grafeno es, probablemente, el material ms emocionante, asegura Toms Palacios, lder del grupo creador del chip. En: La Nacin, 10 mayo 2009

Adnde van los archivos eliminados? Hay un cielo para ellos? Un infierno donde yacen todos esos bytes no deseados infectados con virus de contenido pornogrfico fotos de viejos amantes videos caseros explcitos documentos de tesis fracasadas poemas spam anecdotarios intiles? Adnde se retiran los sueos que quedaron en nada? El futuro archivo adjunto que jams te lleg Billones de terabytes a la basura en algn universo paralelo de fotos corridas borrosas pixeleadas con una torpe mano delante de la lente Todo eliminado para siempre irregresable irreparable incorregible irreversible Tantas desilusiones y decisiones que se han ido por algn intersticio del disco duro Un mnimo hueco por donde escapa tanto deseo A lo mejor en forma de humo como si tu foto de aniversario se quemara ah dentro de la pantalla y llegara un olor a ceniza que se impregna en tu camiseta O -se me ocurre ahora- en estado plasmtico Un rayito de electricidad un instante de luz de partculas imperceptibles Inciertos electrones que se llevan todas mis carpetas con todos mis archivos con todos mis estpidos aos de trabajo ah dentro donde an no quepo Miedo escnico En febrero del 93 Brandon Lee no pudo terminar la pelcula El Cuervo por un balazo letal en plena filmacin En octubre del mismo ao River Phoenix dej inacabada Dark Blood por convulsiones a la salida del Viper Room En enero del 2008 Heath Ledger dej inconclusa El Imaginario del Doctor Parnasus por una cantidad excesiva de ansiolticos Cuatro das despus Brad Renfro aplaza Los informantes por intoxicacin accidental Tengo mucho miedo de dejar inconclusa esta pelcula Aunque no tenga ttulo ni presupuesto Aunque nunca salga al aire ni en cartelera No sera difcil colocar un doble para las escenas que faltan y dos monedas en mis prpados No sera difcil sustituirme con efectos especiales Ya nada sera difcil Ni siquiera ocultar mi muerte Vender mis rganos en el mercado negro Hacer millonario a un compulsivo jugador tragamonedas Conseguir barbitricos balas perdidas y menos an olvidarme en mitad de una escena dramtica

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El da que la msica muri El da que la msica muri se refiere al 3 de febrero de 1959, da en que los compositores y msicos de Rock and Roll, Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper murieron en un accidente de aviacin durante la gira que estaban llevando a cabo. Su avin de 4 plazas se estrell en un campo de maz en el estado de Iowa. Fuente: wikipedia En mi infancia yo era Lou Diamond Phillips interpretando a Ritchie Valens en La Bamba Estremeca la casa las caderas y mi futuro como endemoniado Gritaba Yo no soy marinero soy capitn cada vez que sonaban Los Lobos seguro de una carrera exitosa hasta que con los aos me enter que la avioneta nos haba matado a todos y yo acept que ya no tena 17 ni los msculos ni las nenas ni el entusiasmo de aquel nio rockero Confesiones de un adicto A Ilama & Ramrez La poesa es la madre de las drogas Sin ella no habra vicios ni abusos Los alcohlicos no veran elefantes rosados ni flores los jipis En la calle los piedreros no mendigaran y los cocainmanos se acostaran temprano Por eso la poesa sobrevive clandestina por va intravenosa esnifada ingerida o aspirada Pero los hay que la consumen en su estado puro y pronto se vuelven adictos de la peor calaa Seres despreciables en la esquina contemplando un semforo en rojo un perro con pulgas o simplemente los adoquines hexagonales del bulevar Es deprimente verlos en las bancas o buses leyendo No tarda mucho en aparecer el sndrome de abstinencia cuando los deberes los alejan por un instante del vicio Entonces mandan el sistema a la mierda y mascan versos en la oficina para soportar el ruido de las impresoras y fotocopiadoras Los adictos a la poesa mal llamados poetas- se renen ocasionalmente a consumir sus palabras Se creen los seres ms dichosos sobre el planeta cuando deducen que las musas o un enjambre de voces ha bajado o subido (dependiendo de la posicin orbital) a revelar profecas y cnticos picos Ms de uno cae en cama ante

la severidad de su intoxicacin Otros pierden sus empleos y amigos con tanto exceso Quien entra al mundillo potico difcilmente saldr a menos que choque en moto o reciba el Premio Nacional de Poesa en ms de cuatro ocasiones Al final el poeta -para seguir utilizando el eufemismo- sobrevive con sorbos de lluvia cayendo de su cabello Con migas de pan encontradas en el camino y ratas de Hameln en invierno Es en noches ventosas que el adicto sufre terribles convulsiones accesos de ira y lucidez que expulsa por va renal u oral Una materia viscosa se adhiere a las paredes sobre todo al papel Entonces ocurre lo ms asqueroso Se tragan su propio vmito o materia fecal y caen de nuevo extasiados por el efecto de sus propias palabras No vale la pena exaltar esta vida Podran terminar como pequeos dioses hurfanos en una calle sin salida con fondo de reguetn mientras esperan estpidamente el prximo Big Bang Extincin del dios blanco Ignora cmo el sol remonta el cielo Por eso ciertos dioses no son buenos Ignora los mensajes de los astros por eso est vaco el hombre blanco Ignora el manantial que carga dentro por eso el hombre blanco no es eterno Pedro Guerra El hombre ha creado un dios a su imagen y semejanza o a imagen y semejanza de su miedo de su confesada debilidad Roque Dalton

Yo hombre de fe sent muerte en el alma despus de entregar mi ltimo ideal Colmado de abandonos duermo desnudo como si dios dijera premiar tu compasin con trabajos voluntarios conciertos de beneficencia y retiros espirituales Como el ave de rapia a los restos del cadver me condena a la bondad Entrega orgulloso la melancola con tanta mujer vida de caricias Hoy tuve fro en mis articulaciones y slo muerte cay sobre los campesinos de Sixaola y Valle de la Estrella Hoy dorm sin cobijo ni amparo y los frutos de exportacin se pudrieron en Pital y Finca Seis Por su injusticia divina me niego a ser mrtir del dios caraplida rgido como yeso con su tnica sin sudor con su

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conciencia en blanco la paloma y el olivo Nio tuerto malparido por las estrellas abandonado en este rincn del sistema solar donde juega a ser supremo en el Capitolio deprimido en el Himalaya suicida en el Empire State drogado hasta el delirio en las calles de Bagdad Cmo negar la presencia de dios Mucho menos la de ste que espa a tu novia cuando se baa y le mete el dedo para estimular su culpa El que encierra al loco y libera expresidentes un dios de reeleccin megalmano que recibe oraciones como rayos de sol ignorados con bloqueador UV50 y lentes polarizados Sumamente fashion Vaya decadente forma engendraste padrastro romano A dios los perros le ladran Por eso cada madrugada despierto trastornado con alucinaciones traumticas dios el terrorista dios el director encubierto de la CIA dios con gorrito de santa claus dios el pederasta del seminario mayor dios mosquito transmisor de dengue hemorrgico dios clonador de tragedias y armas de destruccin masiva dios congresista economista exportador dios xenofbico homofbico dios turista sexual dios prfugo de la justicia buscado por extorsin corrupcin violencia domstica y con el agravante de arista dios el perro sarnoso que lame tus heridas Abra sus ojos de masacre deme sus manos arrugadas de tirana queda detenido por crmenes contra la humanidad contra las especies animales vegetales mticas y por alojar en tus suburbios de guerra contra el terror a la seorita Alvarado delito que jams le perdonar Hoy lo condeno a la extincin dios que te escriban con minscula desde hoy PAMELA ROMANO [La Paz, Bolivia, 1984] Lengua Geogrfica (La Paz: Plural, 2009)

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los croatas dicen mi nombre desde el da de la desesperanza el mundo tuvo mejores razones: hay chinos que me aman/ un mexicano me hara el amor en la mecedora de mi abuelo muerto sin problemas doce mil polacos me regalaran enormes flores y como ciento veinte hindes recitaran algo relacionado a la trans-historicidad y trans-espacialidad de nuestros karmas: nuestro reencuentro lo que soy: escoge/ protege todo es una sola cosa y yo estoy en cualquier lugar gritando ningn secreto tambin asegurando que somos un mismo destino: El Destino preparando la cacera de gatos o de conejos para la cena y la tranquilidad sobre los ojos porque la oscuridad es el lugar predilecto de espanto y reflexin mi padre est tranquilo mi madre est tranquila: mis dos manos estn tranquilas el decir nace sin necesidad de decir nada es tocado y arrancado por el otro lado del mundo que aguarda mi venida: los croatas o los belgas o los mahometanos dicen ahora mi nombre: yo an conservo una llave en el diente la puerta est en esa llave/

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abrir la llave con su llave que an no pronuncio eructo al sudoeste esa acrobacia: alaraco espectculo pblico como un regalo otorgado y aprendido de las hormigas (y quizs dems insectos)* las naranjas de otoo con el otoo todo sigue pudrindose igual O. Lamborghini soy algo con lo que has soado toda tu vida: seguramente y huelo a acetona / desaliada / despeinada subiendo mi escote una manera de decir que el encuentro es prolongado en los lugares supuestamente prohibidos a los que acudo regularmente y pido: que mi madre nunca se entere de esto por su bien desde entonces extrao estuvo la piedra como si alguien hubiera tocado la puerta y saludado por casualidad pasaba / adems ya te vea te adivinaba en los quehaceres ms absurdos todo

el trayecto y la aventura de la frutera a la verdulera cuando regateabas en ese mercado miserable el precio de lo que se traga / lo mismo a cuando hablabas concienzudo con mi madre (gran chico) para qu estamos me pregunto considerndonos civilizados o simplemente algo coherentes: almorzamos y caminamos de la mano luego para hacer digestin asumir con gran alarde el compromiso mutuo / a regln seguido caligrafa eximia / miramiento serio del margen y pulcritud de severino al borde de un ataque de nervios que es en rigor lo que se dice ES (maysculas) esto el amor: gran hallazgo todos los das pierdo una llave y me las arreglo: trepo lo que intuyo es mi propia casa y digamos paso por usurera de las pepas que todos dejan despus de haber comido endulzados (babeando) una naranja en pleno otoo: en pleno umbral de mi puerta / por alguna razn amanezco demasiado empijamada en esa cama que me pertenece hace aos: soy verdaderamente ejemplar al abrir los ojos (otra vez) y pestaar / corresponde la visin y las uas ante ti / y ese cuaderno de 100 hojas que me regalaste gran ocurrencia para que escriba: ciertamente todo (se) acaba prolongado al cien / escribir al revs / a cuenta regresiva 99 98 97 etc y todo queda: o tantos errores ortogrficos incorregibles o mejor quitar hojas romperlas adelantarse cuando se sale a la calle sabiendo ya sin alhajas ya sin tintes / algo bajo el brazo que es realizar la imagen del cero

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cielo I aclarece es verdad / algo se sabe del sol: y recuerdo que el sol es redondo segn lo aprendimos en esos primeros aos de escuela en que se empezaba a reconocer el perfil de las calles: sus nombres: sus veredas mugrientas hasta dar con la arquitectura simplista de nuestra escuela / y claro no lo es imposible que sea redondo II aqu hay algo de informidad o contrageometra / sino cmo sera viable el secado de esas ropas con gancho en las cuerdas flojas de los patios de este sector de la ciudad / aqu donde se escucha y eso ya advierte una gota que cae por su proximidad o quizs apego amoroso al vaco /mnimamente entonces aplaudir aplaudir frente a esta proeza de lo mojado a lo seco la forma de la no forma (extendida) que crepita y se festeja / y por eso mismo a la primera oportunidad que se presente leer en la tina: las pginas al extraviarse: inicuo caos al alcance de las manos realmente imperdible / sera necesario practicar lo mojado que hace pasta blanca y mohosa

para reconocer lo que nos ampara y termina ahogndonos y eso que slo quisimos hacer experimentos de navegacin en enclenques carabelas de papel o ejercicios de estilo / ms all III y en efecto: aclarece aclaramos las preguntas o eso que da la ceguera: por qu para qu se renen estos humanos alrededor del espectculo que trae lo que llaman brisa? acalorados / sudorosos vestidos con poleras de manga corta* en serio: mralo la copia fabulosa y barata de la eminencia de lo que sujetamos tapndonos los ojos: a tientas despus de una larga noche de alboroto en que desbordaron todos los ros esa noche (la de ayer) cuando se inaugur una exposicin pictrica y hubo antiqusima prctica (lo ms apropiado para ese museo y evento) vastas cantidades de vino es honroso emborracharse / emborracharse hasta el hartazgo saber que la planta es por fin en nosotros su gran triunfo llegar de la trasnoche atareados por la demolicin de toda raz (sugeriste que empiece por mi escuela) y aqu o ah sabes muy bien lo que ha sido llegar hasta aqu el cielo pero mira ese cielo

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parece carnavales en este momento cul es la danza componindonos o slo el presidente de la repblica hace de las suyas/ baila con guirnaldas los escalpelos de lo que fue (o es) el estado y ms o menos una trompeta se escucha a la redonda reparte sus notas al mar que fluye ruinoso hacia la plaza principal: el momento del regocijo o un lenguaje tradicional: perder y acercarse a fondo las seales recibidas de acabarse decirte vemonos la prxima semana y juntos a coro repetir parece carnaval vivamos una fiesta (fue la pregunta) insuficiente corroborando este escombro de bautizarnos t y yo en el domingo de tentacin o en el sorteo de los globos porque parece carnavales y aun as cierta coreografa mantiene estos cuerpos hipnotizados por el fro si es que estamos completamente mojados prstame algo de ropa y no digas ni pizca/ los brindis tambin hacen de las suyas y si todava bailo era precisamente para esperar este beso descarriado en el cuello contarte que en un par de minutos traslado mi cuerpo hacia otra fiesta y prometo secos mis huesos hacer el esfuerzo de recordar tus cejas (asumiendo que tengas cejas porque cuando parece carnavales nada de la visin es cierto)

reafirmacin y aumento de busto al misterioso caso de enamorarse en pleno resfro y esperar tres aos (dira l con ardiente paciencia) para que el poema funcione si es que esperar (en tu silencio) la fatiga de la tarde perder un zapato en el salto y recobrarlo en el otro pie la belleza que consiste en atorarse con la hendidura de una nube que pasa oscurecindolo todo: o la espesura de lo que hemos amado y la ocultacin (o lo que se dice ser ocultacin): una mano en el vaco como un insecto blanco que te molesta por las noches /encontraramos aquel hueco si es que: la noche en que afilo todas mis uas para que te lo sepas completamente limpias y pulcras para estorbarte bien (recordemos que no otra cosa nos hizo el alfabeto: estorbar) por eso escupirlo si es visto (escupirme: insecta prepotente robusta ma) (he vuelto a afilar mis uas (completamente limpias y bla bla bla)) para masturbarme bien) y prometo amarte as las nubes/es cierto maneras inefables del descalabro pero no cantes victoria: horrendamente amo

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con todos mis abultados pechos que consisten (nada recomendable: para escaparse/ pregunt por qu sigues aqu) respuesta 1247847492410 uma ave no cu uma ave no cho Jobim si la muerte te pregunta hay dos opciones no siempre correctas no siempre buenas no siempre opciones s o no ms o menos

con los bostezos frente al universo que no hemos pedido slo un nio alzando su cometa en el cielo entendera / y es cierto la nica hazaa consiste en no ser elocuente: la mejor respuesta acostumbra exacerbar la incomodidad de tener ciertas aberturitas hacia el mundo dicho de manera ms clara: esta boca impertinente que dice tropezando con su propia larga lengua de varios hilos tambin sujeta ah en el cielo (porque t entiendes /

no hablamos ni de una pizca de sal y pese a todo aqu estamos bastante contentos)

maana mejor te dir (le dices en buen tono) cuando acuda sin nerviosismo a la lata en que me reconozco borrosamente (ojo que esta es mi opcin) porque he sentido efectivamente que todo se borra y la belleza y su meollo y las migajas y lo intransferible junto: todo de una

todo dado: sostenido vaya uno a saber cmo pero ah en el mnimo gesto por ejemplo cuando recogas del piso un cigarrillo a punto de acabarse me mirabas como si nada hubiera pasado y todo estaba pasando: as de corto y dulce al parecer el ltimo estertor hacia adentro o el humo posterior que persigue reencontrarse

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ALEXANDER ROS [Bogota, Colombia, 1984] libro volante (Bogot: Editorial Libro Volante, 2008) la probabilidad de accidentes areos ha subido al 11% (Bogot: Editorial Libro Volante, 2009)

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el oficinista volador pnico vamos circulen. todo est bajo control. los guardias se lo llevan. van a desaparecerlo de nuestras vidas para que podamos seguir tomando el metro sin ningn trauma. todo est bien seores. no le responden las piernas. circulen. te das cuenta de lo que acabas de hacer? circulen. ac no ha pasado nada. reljate ste es el ltimo fracaso. no habrn ms oportunidades. debiste matarte en cuanto podas, cuando llevabas corbata y parecas una persona normal. te veo tenso, reljate. esa camisa es por tu bien, podras hacerte dao de nuevo. no es sano que alguien quiera quietarse la vida. por Dios que no es sano. tranquilo, tranquilo, nosotros vamos a cuidar de ti hasta que des pruebas de amar la vida. Enfermera! Enfermera! se ha puesto otra vez violento Enfermera! inyctelo usted. trat de morderme. por favor Enfermera apritele las correas, me da miedo que pueda soltarse. gracias Enfermera. arrepentimiento est bien, volver a intentarlo pero esta vez tratar de ser feliz. esta vez proponrselo seriamente. un da normal el oficinista seguramente va retrasado para el trabajo, seguramente se encuentra al borde del despido, seguramente el suicidarse no estaba en la agenda, seguramente es el primer arrebato de voluntad que se permite, seguramente ve los rieles, se-

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guramente se imagina volando, seguramente quiere acabarlo todo, seguramente salta, seguramente salta, seguramente. televisin las tres nias entran al cuarto para empacar sus cosas. estn bastante emocionadas. - mis padres no me creern que estuve en un castillo. - ni los mos, Maggie, estoy ansiosa de contarles todas nuestras aventuras de verano. - no creo que a la Seora Mullray le interesen mis historias agreg triste Molly. - no te preocupes yo s que encontrars una familia que te quiera. - s Molly, adems estamos nosotras, tus verdaderas amigas. - gracias amigas! las tres nias se abrazan. la puerta se abre. entra el mayordomo sonriente. - seorita Molly tiene visitas. - yo? Seor y Seora Mc Gregor que hacen aqu? - no te gustara llamarnos padre y madre? Tina y Maggie se mira asombradas y sonren. Molly corre hacia sus nuevos padres y los abraza. tres chiquillos pelirrojos salen detrs de la puerta. - Molly, bienvenida a la familia. - hermanos instantneos. todos ren. fin entre mordisco y mordisco tres moscas en la manzana l dejaba el postre para el final pero la sopa es eterna

la verdad para alcanzar la verdad se trata sencillamente de aprender a observar la esencia de la vida en el instante revelador, a travs del poder de conocimiento que se desarrolla durante la etapa Cambris. quiero ser una nube que d siempre lluvia cargar la tragedia, y llorarla... sobre todos al final de la novela la mala cae por un barranco y queda paraltica. pobreza los bolivianos llegaron hace poco. hacen ladrillos y los cobran ms barato que todos. dicen que por cada carga ganan miles de dlares. pero desde ac slo se ve una casa pequea rodeada de polvo y mugre. mienten, mienten porque los veo restregarse los ojos, all al fondo, cuando solos estn detrs de todo. mienten porque ya deben estar ciegos. se pasan los ladrillos entre ellos, y los acomodan, tan slo guindose por el tacto. mienten, slo les importa ir acomodando sus dlares uno encima del otro. la casa es de ladrillo la mesa es de ladrillo las sillas son de ladrillo las camas son de ladrillo la casa no tiene ventanas. el costo del vidrio era una exageracin comparndolo con el del ladrillo. los bolivianos, somos los bolivianos, juntando ladrillos en silencio, no hay necesidad de hablar.

las palomas se saben sucias y se cagan despreocupadamente por la ciudad

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los bolivianos, somos los bolivianos juntando ladrillos, hacemos pausas, comemos, dormimos, y nos reproducimos. la jornada se mide por la cantidad de ladrillos que se han acomodado exitosamente. no hay por qu irse. se ha instalado una nueva empresa familiar. decreto por el cual el gobierno nacional, en ejercicio de sus facultades constitu cionales decreta que: las personas cuyo nmero de cdula termine en 1 y 2, no podrn salir a la calle el da lunes. las personas cuyo nmero de cdula termine en 3 y 4, no podrn salir a la calle el da martes. las personas cuyo nmero de cdula termine en 5 y 6, no podrn salir a la calle el da mircoles. las personas cuyo nmero de cdula termine en 7 y 8, no podrn salir a la calle el da jueves. las personas cuyo nmero de cdula termine en 9 y 0, no podrn salir a la calle el da viernes. comunquese y cmplase.

dolor en el culo

te gusta mi amor? me pregunta encima mo ese desconocido que me asfixia con sus besos l, mi nuevo amor no hablar, slo besarse el desconocido mete su dedo...

voy al bao del bar me miro al espejo y me pregunto si soy bello la revista Mens Health promete quincenalmente descifrar el mundo femenino heterosexuales tontos quieren sexo? compren rosas habitacin con dos camas para dos hombres una sola

tmese el tiempo de pensar esta frase te fuiste y me dejaste un profundo

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cama destendida como esas veces que el pene erecto, que los besos largos, que las manos entran, que llega el mesero y nos dice que no se puede estar en el cuarto de los enamorados con la luz apagada

acercarme a ese hombre nicamente para tener sobre qu escribir ese hombre que esperas de rostro bello de alma bella olvdalo nunca te amara

VALERIA MEILLER [Azul, Argentina, 1985] El recreo (Montevideo: La propia cartonera, 2010; Buenos Aires: El fin de la noche, 2010)

escribir un poema que termine con la frase lamerle el pene a otro hombre

nunca lo quise tan dentro de m

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AGUADA Durante una inundacin, los ms fuertes se renen arriba de un rbol. Con el agua en todas partes, la familia en el techo. Hacer un barco de la pata de la cama. Una vela de sbana. La primera solucin es trepar. Trasparentes, padres, abuelos y embarazos. Los nios en el techo chupando su racin de hueso preguntan Dnde estar el sol? Y fosforecen. Otros florecen adems. Nios trasparentes nacen bajo la lluvia. La partera a nado asiste a las madres sin dar abasto. Un perro la sigue. Los ms chicos sacan la lengua y beben la lluvia. Muchas gotas es varn, entonces eligen un nombre. * Algunos rezan de rodillas sobre una chapa roja. ltimo bebe. Bebe de rodillas en el borde del techo, toda la cara en el agua, la nuca al cielo. Con la panza hinchada y el agua en la chimenea casi, el agua en todas partes * Pongo las manos en el agua por vos y se tira de cabeza al campo para buscar ms recipientes donde poner el agua, las ltimas cinco cacerolas de barro, tres grandes recipientes de lata. Dos lecheras, un balde que no arrastr en los estantes de la despensa la corriente.

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Y se mueve por la casa como si no nadara, con tanta soltura... * Despus de una semana de lluvia, una cabeza es cuajo amarillo. Veinte cabezas, una mina de azufre. Tristeza de leche agria hace llorar ni tragarse un hueso va a salvar el brillo. * Cuando la mitad del cielo es la mitad del cielo y la mitad de la tierra la mitad, alguno traza con una piola la lnea y dice: ste es el horizonte. Lo que queda, de mi mitad para tener, es un corral de cardos y dos animales flacos no dan para comer. * Al octavo da es difcil encontrar suficiente paja donde posar el ojo. El agua una ola chata solamente se crispa cuando cae una gota. Por eso, cuando la lluvia es dura cortina de agua la superficie del campo una tormenta marina. Todo sucede por derivacin: Si madre permite me bao la cara de lluvia al cielo y si no pasa cuando caiga otro hermano con nombre

pesado de gota entonces ahueco un coco para hacerle una cuna. * Un deseo: cuando la rana deje de croar escabullirse rpido hasta el corral soleado. * As termina el cuento de la noche para los nios el primer da de lluvia: acurrucada al borde de una hoja antes de dormirse la menor pregunta Volver padre? Y se queda dormida. * Cuando ltimo estira la mano, madre apenas sabiendo nadar se arroja por el amor del borde del rbol. Madre de la matriz del living al cordn del piano est hamacndose una cancin de cuna. Un anillo de rama de murdago hace sangrar el dedo. Un anillo de rama de murdago hace sangrar el dedo y la unin se disuelve. Despus de tantos aos florece de carretel el circulo de tu panza. Un camino va del hueso a la muela de la muela a la primera nana. As se crece hasta llegar al ltimo arrorr con leche pegado a la tapa.

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* Va a dar una vuelta de barro en el fondo del pozo. Va a poner la casa en un barco para remar lejos. Del barro a la casa va a levantar una vela. Una llama para escapar del monte por un hilo de agua. Para coronarla, de flores va a ponerle en el cuello y en el pecho el curso del ro. La orilla queda lejos en el sueo. De tanto crecer, madre, algo sucede. De agua y de tierra. Dios es apenas una divisa, se va a secar en el pecho desnudo si con el viento aumenta la corriente. * Si se inunda el fondo del aula y en la escuela corren todos al burro suben a mano los libros de la pata al cuerpo, as hasta el cuello. El juego termina en la segunda rueda: en la merienda, madre, quiero ser del color de la flor que llevs en el cuello. Y si la tarde es ms larga, en la espera, subo la montaa al carro y la mudo. Para las seis: un montn de guardapolvos y de dientes son el tesoro de una rata de leche. * Por qu las casas quedan lejos de los pozos? ltimo la tinaja pesada en la cabeza pregunta. Cortando camino de la casa cuenta en silencio la cantidad de pasos.

Si se distrae, deja caer el balde, las manos en el barro, seguro pierde la cuenta. * Si la pena es ms grande se hace a un lado madre, empieza el nio a cepillar el pelo largusimo de la nia hasta que diga basta. Del ptalo se desprende una oreja de conejo, esas flores de durazno. Se pone de costado la palabra, la costilla que el primer hombre dio a la primera mujer. * Hacia dnde va, ltimo bien no sabe. Corre. El aire en la panza del agua se infla. Que todava queda resto y no hay canal que no se salte cuando el valiente como el maln, como el ganado, como la tropa sigue a la yegua madrina. Para ser libre se dice hay que probar el fondo de los pulmones exigido al mximo. Las patas levantan polvo al camino en la seca, y en el barro dejan la huella del propio paso un hueco. Hay que querer llegar al fondo de las cosas repite aunque el potrero termine en alambrado, la propiedad del hacer es privada y el horizonte traza recto siempre el mismo dibujo.

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DIARIO DE UN NATURALISTA 8 de junio Das soleados sobrevinieron a la nevada. Das serenos y sin viento. Antes hubo que abandonar la casa, el tambo, el paridero. Las madres estn por todas partes. Hechas una lgrima parecidas a sus hijos. Compruebo el aumento de estos ltimos da tras da. Se han convertido en una de las especies ms comunes. 9 de junio Tierras incultas. Lugares de procreacin. Son trasparentes. Estn por donde se mire. De a cientos prendidos a la teta como un insecto chupador. 10 de junio Hoy nacieron dos. Un nio y una nia. Lloraron como un barril de plvora. La calma lleg cuando los acostaron juntos. Ya saben voltearse sobre la hoja que oficia de cuna. Sus hbitos me recuerdan a los de ciertos insectos. 11 de junio El padre de la nia menciona venados y toros. Me asalta una pregunta: Puede una escala inferior estar dotada de ira? 12 de Junio Esta maana el padre escal un rbol con la nia al cuello. He recordado algo del libro de los profetas. Mi herencia es para m

como un pjaro jaspeado; los pjaros en derredor estn contra l. 13 de Junio El destino del campo es inminente. El nio ha vuelto a llorar todo el da. A la nia no he podido orla ni verla. 14 de junio Esta madrugada, el suelo pareca una laguna de sal. Una lmina fra del espesor de un vidrio. En el trascurso de la maana se eriz una escarcha picada y blanca. Los caballos sacudieron las patas toda la noche. An temprano, tres nios intentaron patinar sobre las suelas. 15 de junio El fro no da tregua. No s si record, o dos conversaron en el frente de la casa. So que se helaba el trigo -uno decay no era julio sino pleno diciembre 16 de junio Una baba de sol dio por primera vez en la ventana. Cada familia tiene alrededor de tres o cuatro perros. En das como estos, algunos nios van a dormir debajo. 17 de junio Hoy supe algo distinto, en ocasiones deja de traer nios el molino. Cada unos cuantos nacimientos el nmero

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depende de la fragilidad de los nacidos el ms anciano de la familia precede una ceremonia en la que mueve las manos 18 de junio Un huevo pelado alcanz el piso y cruji con un ruido seco. Cuando nos acercamos a mirar un nio aleteaba dormido dentro de la cscara. Como un pez. 19 de junio Los nios, cuando maduran caen. Las nias, cuando maduran escupen aire. Los hombres caminan por la tarde con una lupa al sol buscndolos bajo la catarata de los rboles. En la jaula del trigo el mundo parece a siglos de distancia 20 de junio Toda la tarde sobrevuelan liblulas. Los nios se acodan en las ventanas para ver. La ltima vez que lo vimos dorma repiten los hermanos a la pregunta de la madre. Un nio dormido sobre el pasto cuando despierta dibuja los colores que flotan en el bebedero. Otro nio dormido sobre el pasto cuando despierta recuerda haber soado que llova. ltimo dormido sobre el pasto cuando regresan los dems nios no aparece. XAVIER VALCRCEL [San Juan, Puerto Rico, 1985] Cama onda (Loza: Ediciones Tendido negro, 2007) Anzuelos y Carnadas -junto a ngel Antonio Ruiz- (San Juan: Edicin de autor, 2009) Palo de lluvia (San Juan: Agentes Catalticos, 2010)

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1:33am ahora que las balas han abierto el sueo como una papa lila en dos mitades se me hace inevitable el filo de la plvora goteando un hombre en la distancia su terror al golpe de las manecillas en cmara lenta mientras cae cerrndose el pasado sobre la oscuridad y el pavimento sin saber que su recuerdo ser un nmero en la cifra de maana sin saber que su recuerdo es pura matemtica y portada un visual de boletn del noticiero prximo un sonido cortando la distancia sta interrupcin que apagar el cansancio y el reloj porque la gente duerme. Monlogo del hambre yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn me aceit la carne para evitar hasta las rfagas de la ternura y sin embargo me toc la soledad grit con pus todo lo que no quise hundi sus dedos en la llaga. yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn yo no saba nada del amor ni t tampoco yo saba de carencias y los pequeos monlogos del hambre mis poros abriendo sus picos demenciales como polluelos de pelcanos yo saba de la lengua y su huracn de besos a los trece el salitre arenoso entre las piernas que dejaba la resaca yo vea las novelas en la tele a veces me obligaba a abrir los ojos en las pelculas romnticas

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y ensayaba luego el beso en las paredes de los baos. guardo como postales azulejos guardo en mi caja de recuerdos las primeras caricias del jabn guardo el jabn y mis primeros vellos. me inventaba sudores para ti antes de tiempo yo quera que llegaras, pero despus, mucho despus, al cuerpo torpe al ltimo de los ensayos generales de la primera noche al gemido perfecto baile ondulado del oleaje inevitable de tu vientre y de tus ingles yo quera la certeza de tu peso en las maanas un desayuno de siempreces en la cama una curita debajo de la carne un suero de nosotros que me alimentara y eso no era el amor. yo buscaba el amor entre los peces en el fondo de las latas como un premio imposible en los condones desechados yo quise exprimir las hormigas que moran en la leche del amante yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn y me tocaste el fondo de las cosas las cicatriz de las baladas que atormentan en silencio me llen hasta la hartura de caricias todas tuyas la piel abierta en surcos para la siembra rutinaria de tu lengua memoric cada temperatura de tu cuerpo aprend la prediccin y la certeza de nuestras conclusiones trgicas inevitables el trapecismo en cama el equilibrio que siempre careci de cuerdas lo circense se nos daba sin control la levedad de la cada libre sobre sbanas el malabar de cama en mar la calculadsima actuacin del animal todos los fuegos por la boca.

hay veces que vuelvo atrs en la recapitulacin de calendarios viejos las notas tachadas con tinta roja peligrosa los aniversarios pactos de luz y semen que tanto celebramos cada cita de los viernes para juntarnos a comer un poco de ternera de ternura de ternera. fuimos felices hasta el descubrimiento de otra bellaquera. me enamor de la lujuria en todos tus principios logr adorarte te aplauda entre mis piernas te dibujaba idntico con besos supe la inclinacin de tus pelitos pbicos hacia la izquierda tu mo a la izquierda olvid todas las caras tu maldito descontento sanitario frente a los juegos puercos del placer supe y sabr la torcedura de tu pelvis la rotacin del dedo. (Para sumarle ms delicadeza al dedo ensayaba la pasin detrs del cuello de las tazas). supe y sabr como vas a moverte en cada borrachera lo que dirs lo que no haras s tus manas todas sobre el matre soy la leccin del eco y su repeticin. yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn. uno ser siempre del otro, sobre todo en las noches, aunque no quiera. soy la leccin del eco y su repeticin. uno ser siempre del otro, sobre todo en las noches, aunque no quiera. yo quera un proyecto de lujuria que no me tocara el corazn y sin embargo me toc

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la entraa posible del hombre que reconozco en ti y que me falta. Preludio de la escama no voy a mentirme la ansiedad de uso la necesidad de atravesar algn envs para llegar a un fondo. en estos das ando ciego y obnubilo no deshilo las rutinas del trabajo y de mi adulto tienen pinzas que sirven de agujas para todos mis relojes hoy es noche y exijo mi derecho al sinrazn; a la locura cada uno de mis pliegues a la carne cada poro flaco y con dolor de hambre pido el tacto las salivas de mis viejos almanaques la humedad de las bisagras y mi articulacin que amo por lo errada y los tormentos que comete frente al trnsito en la cama la noche urge piel y vasos derramados. boca rota de todos los fluidos ya columpio. a veces es as y quiero la mecida hasta caerme abrirme labios y dejar la lengua ser la lapa alucinada la carne servida sin saber del comensal no importa si de m se hace masacre a flor mojada hasta la nausea hasta que el aire de un adis que es un vaco escriba puta en mi jabn y en todos mis espejos y yo baile ms slo el bolero del deseo inacabable que nunca he aprendido de memoria.

quizs tambin yo soy la desmemoria y es olvido lo que salva tras el polvo. que no vengan a decirme no se puede ser as todos tenemos de tactmatas y pielicidas. mira mi tiempo cmo late la nostalgia y la lujuria no son fases matemticas. Carnada pez de cuerpo abierto y escamado espero el mundo por venir an sobre la tabla de cortar. ya voy cristalizando la mirada y todo branquia. otra vez muerto por el hambre boca en cscaras de moho y sal de leche esta madrugada es ser carnada por el fin de la nostalgia que es la piel. quiero que le pregunten el nombre al que me lanza saber si su inters por m tiene que ver con los cardmenes de orilla o si es su estmago el que pesca como los que esperaban en el muelle de Rosseau forrados de delirio en la alta noche con una cicatriz de isla filosa. tendido aqu carne de mar y nervio expuesto pendiendo del anzuelo del deseo y de la asfixia soy la espera y un vaco las bocas de la noche duelen menos que el dolor.

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Palabra alguna todo late como una vena atrfica en la espera; panormicas deshidratadas por la luz cansadas de escapar la madrugada. Aqu, una postal hinchada de relmpagos donde no llueve edredones floreciendo arena vieja anuncios de perfumes y de hoteles semforos en verde y nada ms. si supiera hacer cantar guitarras no tendra hambre ni labios partidos. matara. solamente. pero los hombres beben teces de jengibre en sus ojeras en los balcones miran debajo de sus pies buscando la contestacin de los desvelos en el trnsito. bebo t y miro abajo y s he atado la sapiencia al pedal del acelerador. la ida es lgica aunque todo lo tibio est desnudo a mi espalda. lo aparente es que un poeta no puede equivocarse. que a veces es preciso detenerse. nada salva. Septiembre 11:25pm que mi adis es una trenza de fro prima de esta maldita onda tropical estacionaria lo s

pero yo tambin tengo que calentar los brazos y estirarlos para no extraarte tanto mientras huyo porque esto de extraarte es tambin un fro repentino y de sorpresa como la meteorologa escondida de Pandora un aguacero mitolgico para el que nadie de los dos vino vestido los jueyes llevan das bebindose bajo la arena carapacho blando hinchado de goteras ahora salen a la calle confundidos por los truenos del mal sueo que es el agua por eso aqu mi adis a la vuelta de la esquina tengo segura la parada la guagua pasar por m cuando me entiendas no es noche de morir deshidratados 11:42pm entonces llueve el cristal est sentado en la mirada la ciudad es acuarela trnsfuga como una rfaga sin ti de qu est hecha la distancia realmente? Marisma mi mar marisma t airampo. arpn de peces manglarosos, marasmo de saliva y de aguargura. hazme carnada m, coracol del que t comes. vulveme asmtico, enfrmame, escmame convierteme en filete azul, en ojos fritos y espinazo.

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neptprame mujmar, soy tu cardumen malitroso. digiereme, adntrame en tu heliotroconcha prometo ser bramientos quiero escuchar la levedad de un oleasurro tuyo t tan marea. porque mareas mar. esa aguargura de tu cuerpo mata. t eres tan gata, gata de mar, tan fiebre ma, tigra que los pelcanos ya saben que mis jugos de marisco irn a ti. que mis huesos marinados tienen nombre de un abono de corales. que mi aceite hgado de pez puede curarte la hinchazn de tu aguaviva fibroclitosalina so pictoarpona agriadea. calamar de cama en mar. marisma t. aguarga.

JOS MIGUEL CASADO [Caracas, Venezuela, 1985] Grietas en el Candor (Valencia: Fundacin La Letra Voladora y Alcalda de Naguanagua, 2006) Carcter de Urgencia (Caracas: Editorial El Perro y la Rana, 2007)

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SE VENDE DESIERTO es la misma traslacin la misma inclinacin del eje la misma lluvia el mismo aire (hiede un poco a mierda) los ocanos de siempre un zapato siempre zapato una publicidad de la BMW que es igual un oxgeno comn unas uas de queratina un polvo de piel un cartel en la ciudad que dice: Keep Walking las mismas nubes el mismo smog (huele un poco a aire) la misma rueda en el camin que ocasiona el mismo accidente de los mismos muertos una pelota en el ter a cierta distancia de un sol un solo sol el mismo sol sin embargo son dos mundos uno es la costra y el otro la herida

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aquel que yace debajo le grita al otro sordo que se ensucie las manos ste llega a escuchar algo un murmullo leve un mosquito efmero como los mosquitos a veces por razones intuitivas la voz se expande y casi es voz el sordo va a or! entonces se enciende una alarma muda y se atraviesa un letrero en la ventanilla pensativa del sordo los ojos se le adhieren al letrero la voz fallece y el sordo piensa: Keep Walking... LA POESA NO ALCANZA

que a veces al estar escrito puede dejar un vaco mayor al de la pgina virgen y si lograse el poema el libro el premio la publicacin el homenaje a su obra en algunos casos inclusive el homenaje a su persona puede de igual manera sentarse en la silla y saber que una hoja la hoja que posee sus huellas su paso por los das su muerte oprobiosamente temprana est irremediablemente vaca LA SUSTANCIA P

el poeta s puede decir que tiene la mente en blanco sin una palabra sin un verso

la sustancia p se encuentra en los puentes en los puertos en los pensamientos en las puertas de acero y en las de bamb las putas la tienen

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la llevan silentes pechos doloridos brilla y se apaga en cada punto gramatical y en cada punto geogrfico pero un solo ente es el fruto de su concentracin absoluta el poeta en l fluye a cntaros se funde con la tinta y el grafito y hasta se le va en el llanto l la contagia con eficacia y una cierta ternura que mimetiza intenciones la lleva bajo el brazo en las entraas la pasea por el mundo por el cuarto la mancha y la limpia la pule la gasta la asesina y la vuelve a la vida la sustancia p es la poesa la escrita y la de la esquina la que flota en el aire o en el sexo de las mujeres la del nio

la ma la tuya y la del polvo expectante la nica esperanza de esquivar el desierto inminente que avecina su muerte sobre nuestros hijos y ms an sobre nosotros mismos el poeta es el portador de la sustancia p l es la esperanza siempre y cuando no contraiga aquel virus llamado p inversa el virus que lo hace pendejo SOCIEDAD DE CMPLICES

estamos todos tras la pared en la esquina asomadas las cabezas cobardes esperando que alguien d un paso y grite: alto! de vez en cuando un atrevido salta y grita a todo pulmn

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lo que ha compendiado el silencio entonces en lugar de seguirle o al menos auparle sonremos y sealamos metemos las manos en los bolsillos sentimos los dineros tibios y exhalamos un aire aliviado cobarde como nuestras cabezas PRESBIOPA

DILEMAS DEL OFICIO

si este poema est escrito y tiene 11 versos que son lebles y contables si tiene un buen cierre que podra considerarse el hallazgo si este poema est aqu en este pobre mundo pero sigue prisionero en mi gaveta este poema existe? existe el poeta? LA ACUMULACIN

la NASA enviaba una misin multimillonaria al espacio para arreglar el Hobble y poder ver cercanas las estrellas mientras el nio las observaba desde su ventana rectngulo escapado de la miseria y pensaba que eran tan intiles

se acumulan los payasos en el televisor las millas de viajero los papelitos de la jornada en los pantalones se acumulan monedas molestas en los rincones hay gente que ayuda y se las lleva en los semforos se acumulan los mensajes de texto en el telfono y los correos electrnicos y los kilmetros en el tablero se acumulan las horas bajo las cobijas en la cama donde no escondo ya a ninguna donde soy el nico que se esconde se acumulan sustancias venenosas en mi cuerpo sustancias que hacen rer

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(rer? algo as) y que no se inyectan ni se inhalan sino que se compran en el supermercado donde se acumula la gente en las colas extraviados los amores y los mpetus el odio se acumula y las bombas las rdenes de desalojo la errancia de mi gente los versos en las gavetas y la sordera las crceles y los encarcelados el sida el olvido se acumula las llaves de cuartos que nunca sern abiertos en casas donde no vive nadie las lgrimas de las madres abiertas como ranas de laboratorio esperando que de sus adentros salga la vida y borre un poco de eso otro que dola adentro el miedo las hernias discales la locura se acumula las bombas (s, otra vez) las vallas y sus tetas los puentes y sus nufragos tiznados la prole no deseada las promesas de los genocidas los currculos en las mesas de los porno-magnates todo eso se apila se atiborra

pero tambin la rabia la rabia tambin se acumula como plvora expectante

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YAXKIN MELCHY [Ciudad de Mxico, Mxico, 1985] El Nuevo Mundo I (Ciudad de Mxico: Rdlps, 2008) Ciudades electrodomsticas (Lima: estanoesunaputaeditorial, 2009) Emilio la danza y la escritura (Ciudad de Mxico: Rdlps, 2009) Los poemas que vi por un telescopio (Ciudad de Mxico: Tierra Adentro, 2009) Pequeas galaxias (Asuncin: Felicita cartonera, 2009) ADN digital (San Jos de Puerto Rico: Atarraya cartonera, 2010) Diagrama del Sol (Ciudad de Guatemala: Catafixia editorial, 2010)

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ENSAYO ESCOLAR Cmo es la Secundaria? Ignralos.... y si te siguen molestando... rmate de bronca y agrrate a las trompadas. Pero trata de ganar la pelea :) As te van a empezar a respetar Todo movimiento es como un riesgo de choque. Cmo es la Universidad? Es la experiencia ms trascendental de la vida, que pasa tan rpido... as que disfrtala ,,, sobrevivirs Primero tienes miedo de entrar y despus ya no quieres salir, es estupenda, te vuelves ms responsable, ahora si vas a estudiar lo que te gusta, ya no tendrs que estudiar las materias que no te gustaban pero que tenas que pasar, la verdad es otra cosa Aprendes a ser competitivo realmente. La formacin de la universidad es constituirte en el mejor administrador de empresas. Pero si aprendes a cantar la universidad sern tus ojos Experiencia juvenil inmediatamente sers nadie y militancia Tu militancia universitaria Tu historia nacional sin estrellas la universidad sern tus ojos y vers que lo posible se parece tanto a una galaxia como a un combate por el presente A las mujeres les gustan los muchachos que escriben poemas?

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Mejor respuesta - Elegida por la comunidad A mi me atraen los chicos a los que les gusta la poesa y si escriben poemas me gusta mucho leerlos y hacer una crtica de ellos, pero no me gusta cuando alguien me dedica un poema que se ha escrito sin pensar en m (aclaro, es diferente que me lo regalen por que lo quieren compartir y otra cosa es que me lo dediquen). De todos modos es mejor que sigas escribiendo tus poemas porque de verdad te gusta, te apasiona, La poesa no es para conquistar lindas chicas, es para acariciar corazones. Los poetas son mi admiracin, chicos ms sensibles claro, eso de escribir porque divierte mucho..... A MI ME ATRAEN ESOS POEMAS COMO LOS CHICOS A mi me atraen los poemas que no caben en las hojas de las ediciones Que tienen que desprenderse de los libros imposibles a mi corazn Que son un circuito de naves motorizadas hacia mis venas A mi me atraen los poemas que bajaron de las nubes como pedacitos de plvora Los poemas as estallaron y no tuve tiempo de tocarlos porque son como los fuegos artificiales Los poemas fueron los segundos ms memorables del mar osado y las estaciones de mi vida. A mi me atraen los poemas que no supieron decir bien si eran mos o de alguien ms Aquellos que lloraron bajo las hojitas como conejos mellizos Aquellos que aparecieron en los ros como peces varados y siempre trat de entenderlos Aquellos poemas dibujos msica y danza Y entonces ya no supe leerlos sino rondarlos con los dedos con las piernas y los odos Los poemas que dijeron ahora vamos a ser estrellas y pude entender su gravedad y su astrologa el da en que la oscuridad me hizo imaginarlos para el resto de mi vida A mi me atraen esos poemas que son como los chicos que me gustan. EL CORAZN BINARIO DE UN MUCHACHO MAYA fragmento 01011001 01100001 01111000 01101011 01101001 01101110 00100000 01001101 01100101 01101100 01100011 01101000 01111001 00100000 01100100 01100101 01101100 00100000 01101101 01110101 01101110 01100100 01101111 00100000 01101101 01100001 01111001 01100001 00100000 01111001 00100000 01100100

01100101 00100000 01101100 01100001 01110011 00100000 01101111 01101110 01100100 01100001 01110011 00100000 01100111 01110010 01100001 01110110 01101001 01110100 01100001 01100011 01101001 01101111 01101110 01100001 01101100 01100101 01110011 EMILIO, LA DANZA Y LA ESCRITURA I Emilio, Escritor, voy a confesarte cmo es que secretamente yo amo las nubes y no quiero nada de ti. Estoy en el mismo escritorio del verbo ser que ayer fuiste t y que odio porque hoy tu corazn es un pozo pero no har nada no puedo escribir me reventar todo me cortar ambulancia me morir en el cuerpo de los adultos espacio tiempo explosiones los nios abandonaron el mundo de las bocas cerradas el murmullo de las cavernas volaron de aeropuertos instalados sobre los centros comerciales y la gente abajo sigui comprando desesperada boletos para el futuro la narracin que a continuacin se sugiere, proviene de un pjaro abecedario que vive en las cuencas de la muerte: En el invierno empezamos a escribir, el Sol ya no era un poema ni una novela ni un ensayo, el Sol era un hocico desangrado y dentro del Sol se recibieron unos

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textos profticos que sealaban los eclipses como remolinos y los cometas como barcos No hay delirio, es brutal el amor. No hay delirio moscas vuelan en el corazn. No hay delirio hay sal en los ojos, no hay delirio escucho el coro del robot E: 01001110 01101111 01110011 01101111 01110100 01110010 01101111 01110011 00100000 01110010 01101111 01100010 01101111 01110100 01110011 00100000 01110011 01101111 01101101 01101111 01110011 00100000 01100101 01101100 00100000 01101101 01100001 01110010 00100000 01111001 00100000 01101100 01101111 01110011 00100000 01110011 01110101 01100101 11110001 01101111 01110011 00100000 01101100 01101111 01110011 00100000 11100001 01110010 01100010 01101111 01101100 01100101 01110011 00100000 01111001 00100000 01101100 01100001 01110011 00100000 01110000 11100001 01100111 01101001 01101110 01100001 01110011 00100000 01100101 01110011 01100011 01110010 01101001 01110100 01100001 01110011 00100000 01001100 01100001 01110011 00100000 01100100 01101001 01101101 01100101 01101110 01110011 01101001 01101111 01101110 01100101 01110011 00100000 01110110 01100001 01101110 00100000 01110010 01101111 01100100 01100001 01101110 01100100 01101111 00100000 01111001 00100000 01101100 01100001 00100000 11111010 01101100 01110100 01101001 01101101 01100001 00100000 01110101 01110100 01101001 01101100 01101001 01100100 01100001 01100100 00100000 01100100 01100101 01101100 00100000 01101100 01101001 01100010 01110010 01101111 00100000 01100101 01110011 00100000 01100001 01100010 01110010 01101001 01110010 00100000 01101100 01100001 00100000 01110000 01110101 01100101 01110010 01110100 01100001 00100000 01100100 01101001 01101101 01100101 01101110 01110011 01101001 01101111 01101110 01100001 01101100 00100000 01100100 01100101 00100000 01101111 01110100 01110010 01101111 00100000 01101101 01110101 01101110 01100100 01101111 00100000 01100011 01101111 01101101 01101111 00100000 01100110 01101001 01101110 01100001 01101100 00100000 01100100 01100101 00100000 01110011 01110101 00100000 01110000 01110010 01101111 01110000 01101001 01101111 00100000 01100001 01101100 01100111 01101111 01110010 01101001 01110100 01101101 01101111 Porque en el futuro todos pedirn perdn de rodillas a la gran CC, no hay delirio, hay muchachos que lloran y muchachas que se ahorcan hay muchachos que se cortan y muchachas que repiten y repiten hijos como pesadillas todos los das.

Hemos parido y criado estas pesadillas del espacio y del tiempo. Grande es la tristeza nacida de la boca de un pozo a donde cayeron mi madre y mi padre y mi hermana. No hay delirio hay ngeles. No hay delirio hay una suerte de ficcin de la muerte en la electrnica. No hay delirio hay un speak in english. No hay delirio hay un brbaro cortando un cristal para hacer un performance. No hay delirio ni deliria sino una bandera transgnero. No hay delirio sino el himno nacional de la cocana. No hay delirio hay das ocenicos en la lavadora, un barquito dando vueltas con el estmago mareado. No hay delirio he nacido con la E de la M triste. No hay delirio un pajarito vino a posarse en mis ojos y las rosas cayeron del cielo: las arrojaba mi abuela. No hay delirio estoy agarrando a este pequeo escarabajo adjetivo y le arranco las patas. No hay delirio si si no si si no si no si si no si no no si no no si no no no no no no no si si no no si si si no si si no no si no si no si si no si si si no no si si no si si si si no si si no si si no si no si si no no no no si no no si no no no no no no si si no no si no si no si si si no no si si no no si no no no no no no si si no no si no no no si si no no si no si no si si no si si no no no no si no no no no no no si no si no no si si no si si no si si si si no si si no si si no no Emilio corras escribiendo tras el intento de hacerte un hombre pero ms corras con el algoritmo que serpenteaba, escritura que ondeaba se enroscaba, desapareca, volva a tu memoria, era un punto distante y una condicin lgica cada letra, pero podas revelar los poemas de los humanos: 01101100 01101111 01110011 00100000 01110010 01101111 01100010 01101111 01110100 01110011 00100000 01100100 01101111 01101101 01101001 01101110 01100001 01110010 01101111 01101110 00100000 01100101 01101100 00100000 01110000 01110101 01100101 01100010 01101100 01101111 00100000 01100100 01100101 01110010 01110010 01101111 01110100 01100001 01110010 01101111 01101110 00100000 01100001 00100000 01101100 01101111 01110011 00100000 01101101 01110101 01100101 01110010 01110100 01101111 01110011 Los muertos del futuro tambin fueron enterrados en este segundo, y eso aplica para ustedes tambin si han de venir ac, a mi corona de cuchillos y a mi falda de manos: 01001100 01000001 01010011 00100000 01001100 01000101 01010100 01010010 01000001 01010011 00100000 01001101 01010101 01000101 01010010 01010100 01000001 01010011 00100000 01000100 01000101 00100000 01001100 01001111

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EXPLOSIONES MI AMOR, El Realismo se hizo pedazos, EXPLOSIONES MI AMOR Los muchachos tocaban su boca con los dedos de los pies de esta manera ellos simbolizaban el renacimiento de la Tierra los tubrculos de lirio floreaban dentro de las casas y de ellos se obtena una mariposa, aquella que en otro da y en otro sueo viste nectando en la noche. Luego los muchachos tenan en las manos unos tubos porque Qu es el Sol? : El final de un caleidoscopio Qu es el tiempo? : La msica. Nuestros instrumentos rellenos con semillas y cuando sucede el tiempo las semillas ya no son semillas, y son abejas. Y qu el espacio? : Nuestra casa Y cul el espacio para los vivos? : Estos pasos del baile que te he enseado Y cul el espacio para los muertos? : La pared sobre la que acabas de escribir. Hctor-1 La ltima vez que te vi en los rboles an no hablabas y me escuchabas con los ojos abiertos mientras yo te deca que pronto dejaras la vida y cambiaras de colores como la rueda cromtica, aquello, sucedi en un tiempo lejano que olvid cuando yo mor. Ayer fue la ltima vez que te vi, lo s, porque estabas en los pastos azules y an no hablabas y pese a la ceguera me escuchaste atento mientras yo te deca que dejaras la vida y cambiaras de colores porque el cario es una pala que desentierra a los muertos, o sea una palabra. Una palabra no tiene color sino todos los colores con los que hubo muerto y vuelto a nacer, esto, lo recordar en un futuro no muy lejano.

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II ESTOY ESCRIBIENDO PERO ES COMO PENSAR, Y YA NO SOY HOMBRE, mi madre me dijo que escribiera con minsculas porque las casas son minsculas, por encima de ellas se alejan las nubes y mi padre ahora est sobre su silln mirndolas Las nubes se mojan sobre el televisor y mi pequeo abecedario no sabe, no sabe, nada Taciturno es una palabra que me inventaron en la secundaria juntando letras como un imn sobre el piso Mi padre me regaa, mira en la televisin los espectculos deportivos, mis amigos duermen, se estn comiendo a unas muchachas en los sueos, o quiz suean con la muerte y se la comen como a una fruta negra que sale de la sangre de sus piernas Hace algunos aos mi padre vio como cort mis piernas cuando el amor me dio a eleccin el cario o la muerte, yo busqu a la muerte, un amigo dice que se llama Madame Calavera entonces la conoc y me dolieron los msculos y las pequeas casas que escrib fueron creciendo sobre mis costillas Mi cruz de trenzas es una carcajada Es de da y el Sol sale a trabajar mi padre ya se ha quedado dormido y la televisin contina prendida el Sol cumple la rutina de volar sobre nuestros sueos Yo quera morir, pero te me acercaste mi amor te pertenece ests riendo, sabes lo que es el cario secreto, toda mujer sabe lo que es el cario secreto Sobre los puentes mi madre est mil veces repetida y mil veces repetida se tira al ro

Sueas con los navos, me dijo, y yo estoy soando ser su hijo que navega borracho Las televisiones estn encendidas como las lmparas del abismo que no conocen el da y no lo conocern porque el odio las ha sumido en la desnudez de las condiciones humanas A la gente le da miedo tocar el arte como a las navajas En mi pecho los charros mexicanos me divierten como una suerte de cuchillos que son voces agudas Amanecimos bien borrachos y la niebla cae sobre los trboles de otoo que entonces se llenan con venas de nios La sangre ha conquistado este pequeo siglo que no quiere crecer sino en una pelcula de cristal que no puede crecer sino como un organismo atrofiado Nunca sabr del todo qu es la poesa, siempre queda algo en la tierra que no responde y que se pregunta siempre se le pregunta a un poema cul es su nombre pero nadie responde y se nos queman los cielos Yo ya me haba cortado el cuello antes de ser parido por la muerte por la muerte soy una cruz de verbos Mis amigos duermen bajo las canciones de sus abuelos entre el montn de playeras futboleras de sus tos y de los pantalones de su pap que se ha ido navegando al Sol y las estrellas que son las palabras borrachas, se han parado frente a m me cantan cielito lindo sobre la lpida pero quin cierra la herida pero quin cierra la herida

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La cama es mi cielo dormido las figuras literarias son como colchones que sudan las figuras literarias son los contactos del sexo las figuras literarias son el deseo del sueo las figuras literarias son el mercado de la muerte Figuras Literarias:

SANTIAGO MRQUEZ [Montevideo, Uruguay, 1986] PrVaLbPiAa, (Ciudad de Mxico: Rdlps, 2009) caraco putea coreanos, [con Cristino Bogado] (Asuncin: Caracoles y kurups, 2009) NTNA, Walter Reich [con Sebakis] (Buenos Aires: Milena caserola, 2009) Bagre Japons (Buenos Aires: Milena caserola, 2009; Buenos Aires: enelauradelsauce, 2010) NTNA, Seo [con Sebakis] (Buenos Aires: Milena caserola, 2010)

Aviones literarios sobre mi cuerpo.

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Esterlitio Dios es un bagre japons, el tibio bagre japons que desviste a sus rplicas en pos de una sola respuesta. Dejo de existir en tu cuerpo, si es que hay cuerpo. Soy un ciclo de hemorragias que prometen repetir todo en un siniestro ciclo de hemorragias que me tiene por centro. La msica de este futuro frgil en que te encuentro deja ver que todo el futuro cobra sentido ante tus ojos al solo saber de mis anotaciones sobre los aeropuertos y la posicin fetal. Un nudo de fuego y golpes prometi matarnos por alguna estpida razn, a las cinco de la tarde, sabiendo la verdad, volviendo al mundo como fantasmas del tamao de una uva que hablan al odo a los vivos. Vi la luz al final, me inyectaron mi ltimo suspiro por una jeringa sucia en tu cama de perro. Fui, angelito imbcil hacia la luz, y hoy dudo de estar en el mismo universo que antes de eso, dudo de si ya viv mi ltima muerte. En el leprosario, en mi cubculo editorial-siquitrico, viejos perdedores de un mundo mejor, de los azules y rojos, hacen inteligentes juegos de fantasmas con un nico testculo. Varias nicas almas Pudiste hacer una nave con mi ltimo suspiro. Dejamos de tomar agua por varios das, dejamos de fumar y de comer. Jvenes adictos a la literatura de gnero sentados en lagunas de curacin a corto plazo en el leprosario. El bosque incendiado fue el de mi infancia, que sonrea en una casa de balneario cuando t eras yo y todo era tan celular. Mam era mam y nadie ms. Las cosas se aprendan y con algn atisbo de utilidad. Mi bicicleta era la bicicleta categrica, significaba todas las bicicletas existentes y posibles. Pero dios ah, con cara pacfica de barba de nube, empezando a confundir a los extraterrestres con el sentido religioso del almuerzo [1279]. La estrella es el temor al sol. El fruto del trabajo es la mutua dependencia con la nada. Nos reunimos para dar forma a una montaa de papeles, a kilos de papel intil. Y la literatura tambin, es un bagre japons. Pero rojo. Presienten que la libertad es un concepto tan primitivo como cuerpo, o ms que mente. Pero tomamos en serio a inmensos paneles con minsculas dosis de informacin en caracteres gigantescos. Y se pierde el da en el humo de una creencia que no se corresponde con nada razonable, nos erguimos como rboles sedientos de sol y llevamos nuestros mil rostros a las alturas, invocando un sentido unitario para cosas que se desconocen entre s. Busco tus manos y estn iridiscentes de la sinceridad que te lleva a preguntarte por lo ajustado de que haya una primera persona al enunciar. Y te decids a buscar la manera de hablar de lo que es, desde dentro.

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Vagre_J Phones Si me preguntaran por el volcn extinto de mis sensaciones olvidadas, dira que ya basta de regodeos en lo alto de la alegra, que llega una instancia de poco provecho para dgitos azules por donde me corrompo. Las ventanas estn plidas por la mano tonta del anochecer, donde reside mi sueo de inteligencia y paz. Partes de mis propuestas son tiradas por la borda de un mundo triangular y bidimensional, hermoso como los pies de una doncella. A veces quisiera formar parte del ocaso, ser la inmateria que nubla mis casi ojos, mientras va pasando la pena de los dems, por encima de la ma como un caballo de plomo parlante. Y los destellos de la sensibilidad de todos los dems son un supuesto, donde duerme hasta realizarse mi codicia de algn sentido. Toda la poesa Y la palabra, Bagre japons por qu no? Intil. Hasta hoy Tendramos cada uno una flor impresa con cromo en cada neurona de nuestro cuerpo, si todo esto fuera algo ms que cierto (Vagre_J Phones=Q23 [digital]). Vigas destellos molcula En un viaje subterrneo evado mi insistencia en que ciertos hechos no son naturales a un universo donde los acontecimientos compiten por celebridad /CORE/. Y respondo soportndome, mientras un hilo de lluvia dispara varios atardeceres que caen en mi solapa. Me dispongo a cocinar estos atardeceres en una olla pequea, pero reclaman ms espacio, por lo que entro en una discusin con mi idilio ms ntimo e inconfesable. Las partes del da dicen los nombres de lo que va pasando y se resiste el mundo a convertirse en un receptculo de mis anhelos, que son ninguno. Los dedos del cansancio dicen estar marchitos por verse. Una cada espectacular de ntimos bagres japoneses me despierta en medio de mi reflexin editorial-siquitrica. Y una lluvia de perros posesos se desentiende de todo eufemismo, mientras enuncia verdades contingentes sobre el futuro de la especie.

+AMOR+ *digitaldigitaldigital* los genios son un prisma clido donde duermo AMAS LA NUBE DE NUESTRO PAN Antes $ $ 6 6 0 00 de mierda Cerrar habr de ser la orden Mis ojos a la sombra del da Albo y podr estar en su Andar Agnico El alma ma memoria ciega Ms no ms no memoria Dnde arde la llama del agua fra? Dnde la ley el respeto la ceguera? Dnde el dios Prisin destaca por insolente? Pjaros-Runas Dgitos-Dios Mi-Cabeza Desplumada en un blues maquiavlico vaco de espritu Reaccin plvitor Soy la reina de las hadas esta noche, puedes comprobarlo hundiendo tus dedos e mi sueo, si es que an piensas en soar. AlterVisn sedujo a mis pies. Tus ojos, tus ojos clidos en una regin mnima del fro. Te voy a convertir en mi sombra. Recuerdas recuerdas los once nombres que tuvimos frente a las puertas de un Maana probable? Me sabes a una msica monstruosa, por eso tu imagen es la de un buda. Estar en tus frascos una primavera es mi ms hondo y sabio anhelo. Algunas veces muero de amor, el da se dilata en una copa infinita y un cigarrillo

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de mal gusto acenta mi gesto. Mi suerte es estar ciego, voy cantando sus rumbos a las pulsiones sin que puedas advertirlo. 1 el Zar del analfabetismo es la droga de todos los das reparten en el colegio aunque nosotros lo pulverizamos y vendemos al pormenor. Voy a vindicar tu columpio editorial-siquitrico- puede que seas el canalla de salvacin desmuerde sus anchos digitales. Prefiero una palabra desviste la cara tu colmena el tiempo de mi caminarte sola pero las manos en un INTA china que es esperma de un Propio Espectro tus dudas, callas y reirs para la cmo se volveremos. Dolor del perodo cintico del mundo, Clido y Lmpido cidos espectaculares desparraman algo de certidumbre, por un cielo infame que desayuna lo casi cierto desde los ojos de un nio frgido. Su hielo inunda pequeas paredes, ellas recorren sin tropezar el torbellino de sensacin que supone la fbula de los hemisferios cerebrales. Cun digital es mi paidofobia, cuntos perros caben en un volcn por donde surgen las ideas ms inconexas y cristalinas, mientras mi halo se dispara como un vulture entre tus tetas alicadas, alma del volcn. Pero duermo, aoro, presagio, algo se est promoviendo entre mis piernas. Quisiera la noche/ quisiera la vida/ quisiera la Vida-Dicha-Alma-Aura-Snguches de miga gratis en todas las esquinas. ESO ES EL INTELECTO. Las ampollas de tu cuarto tienen la razn, somos un monstruo interior a las vidas plidas de todos los Freitag, una basura interpersonal, finalmente descifrada por la aurora, que gusta de masticar heces divinas, frente a un santuario biodigital. Eres un cuchillo en mi jardn, un cuchillo corvo limpiando el soma de los hmenes inmateriales. Eras mi ciudad durante un siglo en focos infecciosos incandescentes, te vener hasta desinfectar tus branquias, pero no te interesaba nada que no tuviera papel film cubriendo los ojos y la vulva. Fuiste un cielo derrumbndote en mi mano. Soy tu mentira ms inocente y desfigurada. Somos guardianes de un ciclo perverso que cumplen dioses afsicos. No conozco a mi madre ni a mi realidad. El cristo actualizado en la fecha posterior a la navidad finisecular responde a preguntas de sus fans, en la librera prxima a un martirio lujoso. Un da las mquinas nos pueden matar, pero un da nuestros hijos nos van a matar, de a churrasquitos, por ser como queremos ser. Un da se colma mi paciencia y me esfero en la puerta de la inclemente fiesta que todos montaron a mis espaldas, pero qu importa qu tenga quin para decir cuando todos supimos La Crisis hunde sus susurros en la almohada de la solidaridad barrial y todo troc en la completa hemorragia

El sol es un disco de mierda ms all del sol. El cuerpo del sujeto est vaco, no contiene los archivos donde se guarda la completa destruccin de este planea en manos de las hormigas vegetales del pasado. Manubrio de los tiempos, vulveme viento que te copare con un maana excelso, desviste mis intenciones con tu dogma inconcluso. tu serpiente me origina cuando esperaba la cierto, algunas veces un todo me sents respira el alma del nio. Poco El sentido de las cosas me toma por asalto y mueve mi cama de lugar. Me gustara desvestirme, pero tengo la ropa pegada al cuerpo con un producto De da me despierto buscndome y soy una parte ma que escap en busca de la aventura de la evasin completa. Damos forma al tiempo mostrando nuestro mltiple rostro y todo cobra sentido sin verse ni saber de s. A veces soy ms y me distingo de la masa de mi cuerpo, doy en ser una parte de m, la ms dulce. Me gustara callarme para que cobrara sentido todo a mi alrededor, pero tengo la boca abierta como por arte de magia y digo imgenes que no controlo. Siento ojos en partes del cuerpo, me encanto, ya no puedo soportarme, soy un brujo de m mismo, una parte ma que pervierte la sensacin de m mismo que puedo tener. Somos joyas dormidas de la idolatra que nos debemos y merecemos. No conozco ms linda cosa que los ojos prembulos de la desidia al tren de los incontables cigarrillos, estos me suspenden en una vigilia desrtica. Como relojes de humo esperan mi palabra. Casco de siesta Alumbran el ocaso Tus caras Como mapas instalados en mi hemisferio derecho cerebral Mientras todo se re de nosotros Pajaritos de hierro Esperamos saber el nombre de la flor de luz Cielo cielito rbol arbolito Casa casita Cerebro de la incandescencia que respiras mi buena idea de resultar inteligente a los ojos de algo que me toma por idiota, tal vez un da terso y suave como la piel de mi tambor, que

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me est llamando para hacer un trueno por sobre las casas del medioda. Y no entiendo esa constante tuya de desaparecer cuando estoy llamando a tu puerta de oro frente a la casa del magnate que res pira mis ojitos en una fiesta donde me pierdo buscando tus ojos de menta que ya me engaaron inteligentemente tantas veces aunque yo no lo quiera, porque soy el hombre de los sueos de otra que no eres t, ojitos de menta. Ya quisiera yo estar tendido al sol, escuchando la buena msica del tiempo cayendo en mi nuca mojada, el desierto es el nombre de las cosas que no quiero nombrar. Por eso me voy espantando de m mismo. Y creo que el cielo se abre buscando convencernos de que tanto ni t como ni yo, somos reales. Por eso miento, para hacerte ver, ojitos de desierto, hacerte ver a nuestros hijos reclamando la existencia bajo este cielo inmundo que no nos reconoce existentes. aguja extempornea En aquel abril, tu sombra, eco de los mundanos parapetos donde se cuecen vivas las rutinas impresentables de aquellos plasmas rgidos, ignor, sabiendo que lo haca, a trece acordeones tan concientes de la tortura de atender lloros de sabios no emprendiste an ni consciente la bajada ni se sombre tu rostro, solo esa vez dijiste Dios Monarqua Lecho Polen Polvo Luz. Eran gritos legtimos, el ltimo rostro de tu padre antes de que la afeitadora SALUD. Cuando una sombra irrumpa en su cuarto, cuando se vea crdulo y desdibujado en sus rasgos ms atroces, mandar al cien a pedir perdn, como un perdn enjaulado, roto, pulcro, amariconado, perdn de cristos y de pjaros de veterinaria. El nio cometa comenta disecar a la historia y nada con ella podr hacer, no podr expresar el asco que le producen las personas que fueron registradas y reproducidas en las vias rojas de la Luz Japonesa de Dios. Astillas de pollo "una lluvia de inmundicia saluda desde la puerta... (jueves circulan por mi pasto hermtico) los vientos de mis palabras son orificios por donde la nada/ matemos al dueo troquemos rostros ya

el resto es la codicia muda del que no comprende A veces tu espalda, no? A veces un rumbo claro y golpesgolpesgoples Algunas otras veces suicidios manufacturados a la hora de decir lo siguiente: no muero ni marchito al saber de tu situacin actual ya que puedes recordar por qu fui elegido para darte muerte inmundo pjaro de luz mientras coagulas todas mis esperanzas en tu rincn de sinceridades y cosas por el estilo porque te crees pillo rufin y pagars con esta maldicin casi que eternamente soy una liblula de pocas palabras que te persigue por este mundo de videojuego en un barrio inventado por un adolescente enfermo como t y toda tu parentela los veo esconderse de noche para robarme los envases o crees que soy ciego todos pagarn triplemente mi dolor...? Querra ofrendar mis yugos a la primavera un cielo de miel y silicona del cual se desprenden los sueos de mis iguales lmparas de poco beneficio para el pollo ahorcado que simula en este universo ...SER Dios... teniendo claro que Dios es un Bagre JaponsTM y si tu pelo cae como una alfombra nueva (la ruina viva) en donde mis ojeras transparentes desvisten al demonio (cogote de Dios) y todo forma parte de una farsa sangrienta y vidriosa donde devoro tu carne y lavas mis mechones con tu frgil y estruendoso pubis... "Veme despertar en forma de rbol para la suerte Veme convertirme en una aguja infectada Hazme morir estrangulado

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Hazme cantar tus himnos, tus insolencias, Amados mosTM.- " Diario ntimo de un canalla Nada es Especial Tejidos Sintticos Alma del Mundo Velocidad de la Histeria Devoro el Ponto Cogulo Conductor rbol frgil la vida Las Urnas del Medioda *Canalla (5) *Canalla (11) *Canalla (33) La columna de la vida reclama enemistarse con la aurora que no prevemos, queremos exista el Cielo. Poco suicidio del alma social. Poco hueso gratis. Quiso tu cuello. Supo tu cuello. Vivimos eterdados. Vivimos tarpedidos. La columna de la vida reclama enemistarse con la aurora que no prevemos, queremos exista el otro. as if we have an ethic face straight cutting face as an ethic face (the lucid dreamers) hcpt://mmm.cicloartificial.vomitiva.core/newspices La vida es una lpida suspendida, nuestro mundo es un espejo torpe de la verdad sobre nosotros. Imgenes de una sombra decrpita que recorre los campos esperando un grito de salvacin o de muerte. Los huesos pulverizados hablan como nios en un horizonte que no pertenece a nadie. Y el sol es una esfera de toda nuestra culpa, alimentando los sentimientos ms puros y al demonio, un vstago de piedra de la luna, llave del paraso y perdicin de quienes tallan el tiempo. En

el amor un muro de espadas rotas defiende los presagios de una vida nueva, una vida entre libros y msica etrea. En el amor la sinceridad es un fantasma que no se menciona, mientras se pudren las flores, mientras nos mordemos las piernas, sabindonos despiertos, y desesperados. El vino de la muerte rpida y placentera baa el fondo de los ojos, el da es una tormenta implacable en donde duermen las estrellas. El ngel de los idiotas espera que se queme el encanto de esta noche, una rfaga de risas con msica submarina es el destello que busca crecer entre prados rojos como las manos de un sacerdote del fracaso. Uvas de hielo se comen la fantasa de que todo se detendr cuando el llanto quiebre los mares en busca de un deseo lnguido. Poco tiempo pas desde que entre las ropas se hallaba la carne y el perfume, pero las crisis fueron varias y el medioda del tiempo fue un naufragio, es as que las orejas de hierro fracasan contra la sal. Flotar, el nio desea flotar. Maravillas de un pas quieto e inexistente, flores de tumbas altas como torres, flores de la msica, orgasmo estupefaciente que despierta a un gigante torpe. El mundo fue sintetizado en un da, nuestros espectros morarn en un alba marchita hasta que el tiempo se quiebre y solo veamos las nubes. En el prpado delicado de la era de las piedras pintadas, despert un hemisferio ya anciano de la conciencia de Core, ste rea con la cara entre las piernas, comiendo piernas de muchacha, cerca de una montaa diminuta. En el dolor ntimo de los nios vive una verdad deliciosa, que solo alcanzan los inocentes, est tejida con los restos de la civilizacin que invent la carne. Los hijos del diamante demuelen otra va de tren para encontrar carbn para hacer funcionar los trenes. Exceptuando a unas pocas mujeres, nadie conoce el alcance de la facultad de invisibilidad intrnseca de las cosas. Los pjaros en cautiverio son quienes ms escriben sobre esas cosas. Nunca se llevo un disgusto el pequeo dios, as es que se trabaja en los municipios de un mundo incendiado. La comisura de los labios debe ser abolida, ya basta de percheros en la sopa, gestionando atardeceres sin la nieve de la soledad. La pequea burguesa parisina opina de otro modo, porque sus hijos no son cogulos de aristocracia y plebe cocidos con tripas de gato. Una satisfaccin mayor trae la inmunidad de los eremitas frente a la pasin de un t sediento de la nostalgia que generan las desdichas. Esta tumba tiene todos mis bienes y mis males, est incendiada por mi pulsin de vida insatisfecha y gritona, que dibuja emociones inadmisibles en los ojos del violador maldito de la maana, una sensiblera que podemos evitar prendiendo fuego los cimientos del histrionismo sacerdotal.

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ERNESTO BAUTISTA [Santa Ana, El Salvador, 1986] Silencio: Puertas Dormidas (San Salvador: Premio Nacional Amilcar Colocho, 2008) La Marcha de los Ausentes (San Salvador: Premio Nacional Gallo Tapado Centro Cultural de Espaa, 2009)

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Colisiones brumosas de un invidente que lucha por encontrarlas Armamos cadveres. Vamos caminando de la mano de un ciego que quiere decirnos en donde dej enterrados sus huesos. Los olores y las sustancias van llamando a la sangre. Los impos que buscamos consuelo tomamos el camino mas corto. Y nos dejamos llevar por la espesura de su voz, que arma mariposas nubladas y admite que su ignorancia, es producto nicamente de su dolor. Producto de esas visiones que solo pueden dejar las cicatrices de los aos, y la locura de las vsceras. Armamos entierros. El camino de la tierra ha abandonado los pasos del ciego, y nosotros seguimos buscndolo. Buscamos con nuestras cabezas lo que nuestros cuerpos han olvidado, y buscamos nuestros cuerpos. Desde la bolsa de cuero que llevaban sus manos fras y huesudas el mundo se mira ms helado, aunque este brumoso. Aunque estemos ciegos. Aunque seamos solo cabezas. El incendio Los rboles corran despavoridos, tratando de sortear las llamas. El fuego les quemaba las hojas secas, y las verdes tambin. Cuando el fuego es grande, nada se salva. Los rboles se trepaban por las laderas y rayaban las piedras con sus ramas, pero todo era intil. El bosque se incendiaba. Y los animales que haban matado, las personas que haban aplastado, se quemaban junto a ellos. Y el espectculo de las llamas era suficiente para que las aves y los peces, musitaran oraciones de misericordia para ellos, y para las enredaderas, que tejan sus redes al cielo, como un fnix que se hunde en sus ltimas cenizas. Solo que ellos ya no retornaran. El ltimo cedro tard en quemarse. Abraz una de las masas aformes y sanguinolentas que haban en el suelo. La cubri con lo que quedaba de sus ramas, como

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si los restos viscosos le profirieran perdones y lo redimieran. Luego, se sent al borde de un arrollo seco y se consumi hasta extinguirse. Mi cama Mi cama palpitaba. Yo estaba en el colchn y poda escuchar su latido. Se oa como un reloj desgastado. Su corazn palpitaba en la oscuridad simplemente. Esa noche no me dej dormir porque su ritmo era ms agitado. Aparte que, fuera de lo usual, corra un lquido pardo rojizo entre las hendiduras de los colchones. Me imaginaba que era. En fin, la vida personal de mis colchones no era un asunto en el que me inmiscuyera con frecuencia, no deba de darle importancia. Estaba acostumbrado a su agitacin por la falta del aire. Pero no a que mi cama fuera asesinando perros por la calle, como los vecinos me venan contando desde hace unos das. Es una etapa nada ms, me dije. Las membranas de las sabanas eran cmodas y el aire era ya escaso. Deba dormir. La discoteca (Los gritos de los muertos) Las voces y la msica eran ms fuertes de lo usual. La discoteca estaba repleta. Y las paredes se estaban despintando. El rtulo principal estaba agrietndose y se pona sepia. El bartender empezaba a caerse por pedazos y a convertirse en polvo. El techo cruja.

Las luces se quebraron y por un momento dejaron ver al viento su explosin y sus destellos. La gente segua bailando. El suelo se estaba empezando a quebrar y los que bailaban envejecan hasta convertirse en polvo. Los vendedores de droga y las prostitutas estaban tratando de escapar por las puertas y las puertas eran xido y cenizas. Las manos se les fundan en las perillas y los ojos les explotaban al parpadeo. La discoteca haba envejecido con los aos y las voces del xtasis y el semen seco esparcido por el suelo eran escamas que se volvan serpientes en sus paredes. Y el peso de la oscuridad y las voces te hacan explotar las arterias con la presin de un mar profundo. El placer era un virus que haba desgastado al tiempo. Y el tiempo era una burbuja aislada desde las puertas. Las paredes se estaban desmoronando contra los ciegos a los que les sangraban las cuencas de los ojos. Y en la pista la bola de espejos era arrancada desde el techo y arrastrada por un huracn que barra las cenizas de los cadveres. Los gritos eran por dems histricos. El xtasis era un vino que se aejaba en los estantes de cristal del bar. Era la hora de la fiesta y de los bailes. La discoteca haba envejecido con los aos...era hora de morir.

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Temor de ngeles No deja de mirarme, lo s. Con sus alas sumergidas. La figura es un ojo negro, con la luna a trasluz. Abrazando mi espanto. Los ngeles son los sembradores de gritos, fugaces en la ventana. Son esas aves molestas que todas las noches gritan buscando huesos y me dejan sin vecinos. Eso deca mi pap, siempre me lo deca: -Hijo, nunca te acerques a la ventana cuando estn pasando, la muerte converge. Y bajo el peso del silencio que envuelve a mi visitante, tenso, todo esta ah: los movimientos coherentes del espacio, el olor de alas en el rostro, la voz desesperada de mi padre hacia lo inevitable (aun latiendo como si estuviera aqu), y las entraas del viento desgajndose dentro de la habitacin. Esta en mi ventana: hace rato que se ha detenido y no deja de observarme. Con sus alas sumergidas en la oscuridad. Mi pap no saba de ngeles, ni de las saetas sangrientas en sus manos ligosas y su cuerpo hirsuto. Entiendo que mi pap no lo saba, tenia que inventarles un nombre. A su voz chillante y a sus grotescas alas. Acaba de alargar sus brazos a travs de las hendiduras de las solaires, como pidindome algo, con gemidos incoherentes. Es bestial el ritmo de su respiracin. Tensa y en pausa. Nunca supe que eran ngeles en realidad. Cuando no se conoce ms, el lenguaje solo puede ser tan sdico, para nombrar con cario a lo fatdico. Es la hora, Por fin grit. Con ese grito bestial que ha soltado se abalanza contra los vidrios de la ventana, torpe y violento, derramando la oscuridad de su cuerpo en la habitacin. Y de un golpe quedo en el suelo, con las piernas quebradas. Solo puedo llorar. Inexpresivo solo puedo llorar.

Dejo de sentir. Pobre mi pap. En algn momento, la curiosidad converge con la muerte. Como pasa todas las noches por estos lugares. Borroso observo lo terrible. Ms como l, en nubes oscureciendo la luna. Volando hacia mi habitacin, siguiendo el olor del miedo y de las vsceras. Cuanto tardar en morir? Despus de tantos aos de gritos lejanos, por fin, esta noche los ltimos gritos que oir sern los mos. Mi perro Mi perro debe de ser de una raza antigua. El muy cobarde, huye cada vez que ve a la muerte. Se esconde bajo el sof y se cubre con sus patagios, opacos y llenos de venas. Sus patitas cortas y torpes resuenan por toda la casa cuando viene de la calle de matar gatos. Se posa en la ventana y despliega sus membranas, luego las encoje perezosamente, da un saltito, cae al suelo de la habitacin y camina como pingino hasta las patas de la cama. Ah empieza a comer sin preocupaciones. Pero mi perro nunca sale cuando la muerte anda cerca. Le tiene un miedo atroz. Se esconde atrs de mi cama y me mira con sus ojos de nio, aguzando el odo por el miedo a las visitas inesperadas. En mi cama descansa su cuerpo vigilndome. Esta noche tengo que salir. El pobre esta aterrorizado, pero solo son los latidos de los colchones de mi cama resonando en la habitacin lo que se siente, la muerte es como el viento, pero el calor de lo trascendente es el ms intenso, es al que mi perro teme tanto cuando lo llega a olfatear. A la trascendencia de la muerte.

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No hay que postergar lo pendiente. Cierro la puerta. Adems, ellos saben cuidarse solos. Las lucirnagas Cuando baj a la sala vi una lucirnaga. El nico punto brillante oscilando. Volaba y luego se alejo hacia el patio. Justo ah hay una terraza que linda con un parque, en una diagonal muy pronunciada. Cuando la lucecita macabra que persegua se alejo, descendi hacia la oscuridad de los pinos. Miles de lucirnagas estaban ah, deambulando entre las sombras como una jaura inquieta de lmparas agitadas. Justo en medio de ellas pude observar un objeto extrao. Una lnea luminosa como una herida en la maleza resplandeca plena de murmullos. Era una herida que solo reflejaba la luz de la luna. Y un rumor extrao cantaban las lucirnagas, no me haba percatado que estaban cerca de mi, aglomeradas Senta respirar un fantasma sobre mi cabeza. Un fantasma hecho de lucirnagas. Me sent intimidado de repente, y me doli el brazo, sent que lo prensaban con fuerza, y de inmediato pude ver el hueso quebrado rompindome la piel y los cables de la sangre. Sangraba. Para variar sangraba y las lucirnagas se acercaban a mi brazo como las abejas a un panal. Se agolpaban contra mi cuerpo con violencia. No soportaba su voracidad, el brazo me dola. De repente sent en mi pierna la misma sensacin y de inmediato eche a correr antes que pasara algo. Corr hacia el nico lugar que poda correr. Corr a refugiarme hacia una herida en la maleza. Hacia la lnea luminosa, y el ruido acaeca conforme a la distancia. El parque estaba desolado, y los pinos se mecan. El ruido de las casas tena fro y dejaba

deambular al viento nada ms. Las lucirnagas chocaban contra los pinos persiguindome, escuchaba pasos en las hojas, pero no miraba hacia atrs, ya no importaba. Estaba casi frente a la herida ya, y mis ojos no distinguan su forma exacta. Era una grieta, yo sabia que era una grieta, pero de que? Una grieta luminosa en el suelo, rodeada por una danza mortuoria de lucirnagas. Una danza mortuoria de lucirnagas. No poda hacer ms. Hice lo nico que se me ocurri y grite con todas mis fuerzas. Y paso lo inminente. La herida pari una nube descomunal de lucirnagas. Emergieron como un murcilago gigante de pxeles luminosos, extendiendo desperezando sus alas. Actuando sin ms hacia lo fatdicamente natural: Mi muerte. Logre ver hacia atrs sin voz. Conmovido por la infeccin de mi voz. Impotente. Desangrndose de mi brazo plido. Era una noche estrellada, sedienta de sangre, volvindose sobre mi cuerpo como un capullo. Asfixiante, sent otra vez, esa presin sobre los huesos de todo mi cuerpo. Hay que morir. El recomienzo o la inminencia de la cada Tengo ya 2 meses sin dormir. Talvez ms o talvez menos, ya perd la cuenta. Ya no necesito hacerlo. Los ojos me arden y el cuerpo me tiembla. Tengo espasmos nerviosos y vmitos rojos simultneos. Pero, no son das de sueo. Tan solo son das de recorrer los das. Nada ms. En mi escritorio se que tenia una carta. Ya no logro distinguir muchas cosas, veo

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nublado y a veces siento que me sangran las cuencas de los ojos. Tenia una carta, ese ciego muerto me la dejo. Era para para para. La muerte. La muerte tenia que tener esta carta. Se que estaba cerca de las calaveras. La cabeza me palpita, ya no la aguanto. Siento la frente sudorosa. La piel de mi frente se me esta cayendo a gotas. Puedo ver como mis manos se desparraman lentamente sobre el escritorio. Mi cuerpo entero se vuelve ligoso, espeso se desparrama sobre la formica y el vidrio saturado de fotografas sin rostro. Nubladas. Oigo los pasos de la muerte. Viene a traer sus cosas. Viene a condenarme. Pero la muerte pasa de largo. Solo me mira mientras me disuelvo, se voltea y empieza a caminar con pasos lentos. Revisa las gavetas del escritorio apartando mi cuerpo como si fuera una estatua de lodo. Revisa la habitacin. Cesa. Camina de nuevo hacia la puerta. Intento llamarla. Quiero que venga, que me libere, pero no puedo, mi cuello y mi cabeza ya no articulan sonidos. Abre la puerta. Y puedo ver la calle. El cielo esta enrojecido. Tres cabezas gritan fuego, en una bolsa de cuero en las vsceras de mi cama. Que tambin se disuelve. Miles de ngeles cubren el cielo en bandadas, se desparraman por las casas de la gente y por los cementerios. Solo que ya no hay gente. La muerte se traga todo, como un racimo de explosiones, de un abismo hambriento y pasadero. Y esa carta en su mano.

Pero yo ya no ver eso. Mis ojos se estn cayendo a gotas. Estoy llorando. No. No estoy llorando. Simplemente me estoy deshaciendo sobre el escritorio mientras la muerte se va en este alud de recomienzos. El cataclismo es impropio para que me importe. No me importa nada. Ruego esta vez, simplemente me extinga. Simplemente me extinga y logre al fin la ausencia. Cae. La ltima gota de m cae.

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