Bolivar No Liberto Bolivia
Bolivar No Liberto Bolivia
Bolivar No Liberto Bolivia
Un libro escrito por uno de los m inistros de la Corte Suprema de Justicia recuerda cul fue el verdadero papel que Simn Bolvar cumpli en la liberacin de la Real Audiencia de Charcas (hoy Bolivia) y rescata del olvido a un personaje que seria l verdadero Libertador de la Patria: Carlos M edmaceli Lizarazu. El 12 de agosto de 1825. Simn Jos Antonio de la Santsima Trinidad Bolvar Palacios y Sojo ingreso al territorio hasta entonces conocido como Real Audiencia de Charcas. Apenas un da antes la asamblea de representantes de dicha audiencia le haba nom brado Protector y Presidente perpetuo de un nuevo pas; la Repblica Bolvar. Qu sentim ientos invadan al Libertador al ingresar a un pas que llevaba su nombre? En su libro Simn: vida de Bolvar, el periodista e historiador argentino Jos Ignacio Garca Hamilton se atreve a especular sobre ellos: Se lleno de orgullo y, durante el alm uerzo integrado por un sabroso picante de gallina acompaado de vinos de las Canarias, no pudo dejar de pensar en el honor que significaba que l flamante pas hubiese sido bautizado con su apellido . Y la verdad es que Bolvar reciba el ms grande hom enaje que jam s haba recibido un ser hum ano se le daba su nom bre aun pas y adems, en su condicin de presidente vitalicio, tena la posibilidad de organizado a su antojo. Por tanto, todas las aprehensiones que tena sobre la fundacin de la nueva Repblica haban desaparecido. Das antes, el Libertador haba sostenido una dura correspondencia con su ms leal lugarteniente, el Mariscal Antonio Jos de Sucre Alcal. En sus cartas, Sucre le informo sobre la destruccin del ltimo reducto realista una fraccin del ejrcito espaol que estaba com andada por el General Pedro Antonio de Olaeta y su decisin de convocar a una asamblea para que los representantes de Charcas deliberen sobre su destino. Esto ltimo provoc la ira de Bolvar quien saba que si los charquenses tenan la posibilidad de deliberar sobre lo que deba pasar con su territorio, lo ms probable era que decidan la fundacin de un nuevo pas, como en efecto sucedi. Todos los historiadores coinciden al sealar que Bolvar y Sucre discutieron epistolarmente sobre la decisin de los charquenses. Tras haber conseguido la libertad de Colombia (en cuya jurisdiccin estaban entonces Panam, Venezuela y Ecuador) y Per, el Libertador proyectaba constituir una gran nacin, una confederacin similar a la de Estados Unidos de Amrica, en la que l sera la figura tutelar. No obstante, las acusaciones que se le haba de querer convertirse en un em perador como Iturbide hizo en Mxico, se m ultiplicaban en los territorios libertados y cada vez eran m s las voces que reclamaban la insurgencia de pequeos estados. Charcas era un caso particularm ente com plicado Dependa del Virreinato de Lima hasta el 8 de agosto de 1776, cuando se emiti una Real Cdula por la que se le puso bajo la jurisdiccin del Virreinato de La Plata, as que, a la hora de tom ar decisiones, era difcil saber si deba estar bajo la tuicin del Per o de Argentina. La solucin de los charquenses, asumida en la Asam blea deliberante fue fundar una nueva Repblica y eso, que pareca alim entar los sntomas divisionistas de los territorios libertados provoco la furia de Bolvar. Fue entonces que surgi la figura de otro Olaeta, sobrino del que haba defendido a la corona espaola hasta el ltimo instante de su vida, quin se encargo de convencer al Libertador de que acepte la creacin del nuevo pas. Una de las m edidas m s inteligentes fue bautizarlo con su nom bre y lgicamente, nombrarlo presidente vitalicio. Las adulaciones dieron resultado porque Bolvar lleg a confesar que esta Repblica Bolvar tiene un especial encanto .
Historia:
HOMENAJES Y OLVIDO
El 12 de agosto de 1825, Sim n Bolvar Palacios y Sojo ingres al territorio que ya llevaba su nombre. Fue recibido apotesicam ente en todas las ciudades que visit. Convertido en leyenda viviente, el Libertador era incluso asimilado a un dios y era muy fuerte el rum or de que muchos padres le habian entregado a sus hijas para m ejorar la raza en los ltimos meses de la G uerra de la Independencia. Potos fue la ciudad en la que permaneci m s tiempo durante su mandato y donde, por consiguiente recibi ms homenajes. El mismo record despus muy cerca de su ocaso, que de Potos tengo tres recuerdos: me corte el bigote, us traje de fiesta y tuve un hijo . Su supuesta descendencia pudo ser el resultado del romance que vivi con doa Joaquina Costas. Bolvar estaba en la gloria. Amado y respetado como nunca antes, haba cumplido el sueo de plantar el estandarte de la libertad en la cspide del Cerro Rico y slo esperaba cumplir el siguiente, los Estados Unidos de Sudamrica. En medio de los hom enajes y planes futuros, todos incluso Sucre, se avan olvidado que esos festejos solo eran posibles porque ya no haba espaoles en Charcas, es decir en la Repblica Bolvar. El ultimo bastin del ejercito realista haba sido derrotado apenas unos m eses antes el 1 de abril de 1825, en una batalla que se libro en un desconocido lugar llamado Tumusla. All, el coronel Carlos M edinaceli Lizarazu que mantena correspondencia con el mariscal Sucre, se enfrento a las fuerzas espaolas comandadas por Pedro Antonio de Olaeta que seguro de su hegem ona en Charcas, se haba autoproclamado virrey del Per. M edinaceli venci en la Batalla de Tum usla y mat a Olaeta. Al hacerlo, libero a Charcas y consciente de ello, inform de su campaa a su superior Sucre. Sin embargo, el Mariscal de Ayacucho se encontraba en ese momento enfrascado en su disputa con Bolvar por la convocatoria a la Asamblea Deliberante, as que no le dio a la batalla de Tum usla el mrito que tenia. Aunque nombro a Medinaceli gobernador de Chichas, Sucre nunca lo reconoci como el vencedor del ejrcito relista que aun quedaba en charcas. Mas aun, a sabiendas de que el mismsimo Bolvar quera ser quien enfrente a Olaeta, le escribi adjudicndose el mrito de esa batalla que al final, casi fue borrado de nuestra historia. Estos hechos desconocidos para el comn de la gente, son explicados en el libro El libertador de Charcas que fue presentado en Sucre y Potos por su autor, Julio Ortiz Linares, quien tam bin expuso su tesis en la Academia Militar de Historia. En el libro, Ortiz sostiene que el verdadero libertador del pas que hoy conocemos como Bolivia fue el coronel Carlos Medinaceli Lizarazu, quien derrot a Olaeta en Tum usla y recuerda que el ejercito grancolombiano que ocupo Charcas en 1825 nunca libro un solo combate en nuestro territorio. Ortiz que es ministro de la Corte Suprema de Justicia, propone reparar e:;a injusticia histrica y sin restar mritos a Bolvar y Sucre, pide que se reconozca el papel que tuvo M edinaceli en la liberacin de Bolivia del yugo espaol. Ms aun el magistrado propone que representantes de los tres poderes de Estado se constituyan en Tum usla el 1 de Abril de 2006 para que se reconozca oficialmente esa fecha como el da de la Independencia Nacional, admitiendo de una vez por todas y con total valenta que si bolvar fue libertador de cuatro naciones, Medinaceli lo es de Bolivia .
El General Pedro Antonio de Olaeta impone sus condiciones y a partir de este momento se inicia la ltima campaa por la Libertad Alto Peruana. El General Olaeta fue el ltimo Virrey de Per y mantuvo el territorio Nacional cautivo de la corona hasta el ltimo momento. La ltima batalla por nuestra libertad se produce el 1 de abril de 1825 en las orillas del ro de Tumusla, localidad del mismo nom bre ubicada en la provincia or Chichas de Potos entre las fuerzas del General Realista y las patriotas bajo el mando del Coronel Carlos M edmaceli Lizarazu. Este encuentro m ilitar que ha permanecido en el olvido 180 aos se produjo desde la tres de la tarde de aquel jueves Santo, hasta la siete de la noche, cuando se decide la Capitulacin de Tumusla. Producida la victoria de Tumusla, tres militares se disputaron la hazaa del 1 de abril de 1S25. Primeramente Sucre, que se encontraba en Potos, al recibir el parte de guerra al da siguiente 2 de abril, se hace del triunfo y manda a Tum usla y Cotagaita a su lugarteniente el general irlands Francisco Burdett O connor para que se haga cargo de la situacin y ponga todo bajo ordenes del M ariscal de Ayacucho. Otro que se arroga para si esta victoria es el Coronel Jos M ara Prez de Urdininea que, si bien ingresa desde Argentina com andando un batalln de em igrados de Charcas y algunos hombres del ejrcito argentino, llega tarde al combate y se autonom bra Comandante en Jefe del Ejrcito Libertador de Chichas. Finalmente el General Juan Antonio lvarez de Arenales, Gobernador de la ciudad de Salta que haba ordenado la marcha de Urdininea, cuando se entera que este desobedeci sus instrucciones cruzando la frontera antes de que tenga tiempo de hacerlo, escribe a Sucre insinuando que Urdininea desert del ejrcito argentino, por lo que debera ser expulsado del Alto Per. La verdad es que Arenales tena la intencin de anexar el Alto Per a Argentina, al ver frustrados sus planes, arremete contra Urdininea. El nico y verdadero libertador de Charcas es el Coronel Carlos Medinaceli Lizarazu, a quin Sucre nombr Gobernador de Chichas una vez producida la victoria de Tumusla, permaneciendo en su Cotagaita natal ajeno a sus pasiones, intrigas e ingratitudes de los dos caras, m ientras estos se enfrascan en preparar, la Asam blea Deliberante olvidndose por completo del Coronel Medinaceli. Posteriorm ente, cuando la llegada del General Simn Bolvar, sea pasean al lado de ste y de Sucre concurriendo a fiestas y banquetes en honor de los libertadores, m ientras que el verdadero libertador se encontraba lejos, organizando la adm inistracin de la provincia Chichas.