Perfil Academico de Ar
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Rafael Araujo
documentos generalmente reconocidos. Sin embargo, debe tomarse en cuenta que las instituciones de educacin superior si bien producen estos profesionistas, generalmente lo hacen desde un punto de vista del mercado laboral. Es decir, forman personas con capacidades para insertarse en el sistema econmico, ya sea a travs de la produccin, de los servicios o de la funcin pblica. As, los intereses en juego pasan por la comprensin del rol que juegan: uno, los formadores o pedagogos del arte; dos, las instituciones y su burocracia; tres, el sistema poltico-econmico que le otorga un rol al creador, uno ms a la institucin que los forma, y otro al mercado del arte3. 3. La universidad pblica y su rol en la formacin de creadores: En nuestros vertiginosos das, un artista parece que no lo es sino cuenta con un documento que lo acredite como tal. Sobre todo al inicio de su vida productiva, como artista. Har cosa de unos 10 aos que esta tendencia se instal en la vida diaria, y es la evolucin natural del academicismo, entendido como el proceso instituido e instituyente para la formacin y el desarrollo de una persona que se dedicar a la creacin plstica. En la historia del siglo XX, de nuestro pas, el Estado cubri esta necesidad a travs de las instituciones que formaban parte de su estructura operativa, como una parte inherente a su funcin y no a travs de las universidades. Sin embargo, con los embates de la modernidad post echeverrista y una vez muerta la revolucin mexicana, el Estado mexicano dej desamparada esta parte de la cultura. Los embates del mercado y su mirada, tambin intil, concretaron lo
Como se afirm, la universidades pblicas se han asumido como entidades que forman profesionistas, que se insertarn en un mercado laboral, el sistema poltico mexicano, en los ltimos 20 aos, ha llevado a que las instancias de educacin superior de carcter pblico caminen de la mano de una serie de elementos econmicos con predominancia de factores utilitarios y con la certeza de una finalidad de lucro, pasando por encima de las funciones de utilidad pblica que originalmente tuvieron; no es de extraar que trminos como eficiencia, certificacin, acreditacin, evaluacin, entre otras, estn de moda; que ya vistos en el fondo, no es sino el ordenamiento estadstico para cumplir con un formato, y dicho de manera despectiva porque, cuntas veces no ha sucedido que el llenado del formato no garantiza ni la eficiencia, ni la calidad, ni una mejora continua. Veamos un ejemplo de eficiencia terminal: har cosa unos aos que una universidad x tena entre sus docentes de licenciatura, el 99 por ciento de profesores sin titularse, para no seguir pasando vergenzas copiaron a las universidades privadas y ofrecieron cursos (con mdicas cuotas, por sup) para titular a sus docentes, lo cual logr en un perodo record de un ao. El ttulo avalaba realmente el esfuerzo del ttulo? No sabra responder. Lo cierto es que a partir de esa experiencia, y mirando ya a los planes de estudio, para incrementar el ndice de eficiencia terminal, en casi todas las licenciaturas de esa x universidad, se abrieron opciones para titularse y la famosa opcin de titularse a travs de una tesis cay en desuso.
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que Luis Camnitzer 4 defini como la domesticacin del arte, por supuesto, a travs de la enseanza sistematizada de la educacin superior, ya que las universidades se convirtieron en el refugio de los artistas y creadores que no pudieron incorporarse al mercado del arte, naciendo, con ello, las licenciaturas en artes. En ese momento crtico, el papel de estas instituciones fue crucial, porque permitieron que muchos creadores no quedasen desamparados, o desempleados, sin embargo, no hubo un anlisis formal, apropiado, que permitiera definir eso que llaman la pertinencia social de una carrera universitaria. Si bien, este es un referente histrico, hoy, el papel que juegan no es menos trascendente. Ya metidos de lleno en el asunto del mercado, los ajustes de la estructura del Estado tienen una idea ms clara de lo que deben hacer en materia de cultura y, desde luego, en el arte. Las experiencias acadmicas se han enriquecido, sin embargo, flota en el ambiente una cuestin bsica en materia de artes: corresponde o no a una universidad formar artistas? A mi juicio, la respuesta es afirmativa, sin embargo, los supuestos aplicados para otras carreras, ms de carcter tcnico, no son aplicables a las artes. Por ejemplo, no puede hablarse de un mercado laboral para artistas, si ste no est siquiera definido, mucho menos la utilidad del arte en un entorno severamente retrasado tanto en el desarrollo econmico como cultural. Y lo que es peor, las experiencias acadmicas en materia de artes han demostrado su real y absoluto fracaso, desde el punto de vista econmico (es decir, como una parte del mercado laboral). En el curso por amor al arte , Mnica Mayer y Vctor Lerma documentaron el escaso ejercicio de la profesin en egresados de las licenciaturas en artes plsticas de la UNAM y de la Esmeralda. La mayora de los egresados no estaban titulados, y, en muchos casos, ni siquiera utilizaban los conocimientos adquiridos en cosa alguna. Si esta situacin es la referencia al mercado laboral, hay otra agravante en el mbito pedaggico, tanto los profesores, como los alumnos tienen contextos educativos bastante negativos. Los docentes, suelen no tener la preparacin pedaggica y psicolgica que les permita encauzar al prospecto; los prospectos, por su parte, recienten la rigidez del sistema educativo nacional. Sin embargo, por sus caractersticas legales, por su funcin pblica en el esquema educativo nacional y, por sus cualidades propias, las universidades son el
Artista Uruguayo. Profesor del Departamento de Artes Visuales de la Universidad del Estado de Nueva Cork, Collage at Old Westbury.
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espacio mejor dotado para reconstruir los centros de enseanza de las artes y, de la plstica en especial. 4. Las escuelas (?) de arte: Se supone que son el lugar ideal para formar artistas. Sin embargo, luego de ms de 400 aos del Renacimiento5, podemos seguir formando artistas a la manera del Renacimiento? Supongo que s, sin embargo, estaremos formando personas que se dedicarn no a la produccin artstica, sino a la utilizacin de tcnicas consideradas artsticas (habr quienes afirmen que son tcnicas artesanales) para la produccin de objetos que pueden ser o no considerados obras de arte. Pero ser solo una probabilidad porque el diseo curricular, est ms enfocado a ensear y capacitar a los prospectos en las tcnicas que en el uso de stas para producir arte, es decir, al estudiante se le ensean aspectos bsicos del uso de los materiales para la realizacin de productos, pero, olvidando por completo la parte de la creatividad como esencia de la obra artstica, tambin sugiere esta situacin que no se estn formando artistas, sino, ms bien, tcnicos que realizan productos en el mbito de las tcnicas artsticas. Como hemos visto en las imgenes, y tomando como referencia la historia del arte, ya desde muy temprano, en el siglo pasado, el arte se abri a la experimentacin en tcnicas, formatos y contenidos. La pintura y la escultura, ambas manifestaciones milenarias, tambin se renovaron. Las teoras del color antiguas, las armonas y otros trminos, pasaron a segundo plano. Sin embargo, en la mayora de las escuelas de arte6 (universitarias o no) siguen considerando muchos de estos conceptos, como la base de su enseanza. As, en el mejor de los casos, los egresados de las escuelas de artes plsticas, tienen el conocimiento bsico para producir a la manera antigua, tal vez pintar retratos por encargo. O rotular muros para comercios. O impulsar talleres de iniciacin artstica (lo cual es dudoso, pues depender de que aprendan algo de pedagoga y didctica de las artes) lo cierto es que en el panorama nacional, la mayor deficiencia de las escuelas de arte, es que son escuelas que ensean tcnicas artsticas, no estn concebidas para formar creadores. Y en esta indefinicin juega un papel importante el objetivo por el cual nace una escuela de arte; si
Se considera que el renacimiento fue una etapa histrica en la evolucin del arte ubicada entre los siglos XIV y XVI. 6 En la ciudad de Mxico, las Facultades y escuelas de Artes, experimentan en las tcnicas de enseanza, sin embargo, no se han atrevido a cambiar las caractersticas del plan de estudios, por ejemplo, para el grado de licenciado, an se solicita que el aspirante tenga cursada el nivel equivalente a la preparatoria.
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ste solo responde a la necesidad de un mercado laboral7, habr que conocerlo, no improvisarlo (se conocen de escuelas que quieren formar artistas con capacidad de enseanza y que NO tienen en su plan de estudios una sola materia de pedagoga o didctica). Por otro lado, las posibilidades de una escuela de artes, en una universidad, tienen una oportunidad nica, ya que, incluso, pueden renovar el esquema curricular, flexibilizando el plan de estudios y los programas de las materias; innovando en la manera de enfocar la enseanza; y, ubicndose en el justo contexto histrico que demanda un enfoque nuevo en la frotacin de profesionistas. 5. Vamos a los perfiles: Si nos interesa lo que es y debe ser una escuela, programa acadmico, o taller de artes plsticas, necesariamente tenemos que definir los perfiles. Siempre pensados para aplicarlos a los prospectos; sin embargo, me parece necesario que antes de trabajar un perfil de ingreso y-o de egreso, debe trabajarse una serie de conceptos que permitan conocer las caractersticas mnimas del tipo de escuela o programa acadmico que desea implementarse (para ello, es necesario considerar el contexto, identificar la necesidad social y ubicar el objetivo a cumplir) por ejemplo: crear una carrera porque no existe, sin estudiar el contexto, nos llevar al error fatal de establecer un programa sin docente que lo pueda cubrir quin impartira la materia de cine, si no existe un cineasta disponible? . Otro punto previo, es la identificacin de las cualidades que el profesorado 8 debe tener para que la escuela o programa cuente con los capacitadores adecuados. El tercer tema corresponde a la infraestructura, en este punto se incluyen los aspectos materiales y financieros que le dan viabilidad; quin no ha escuchado a un director expresar que le faltan recursos para tal situacin. Y, entonces, la definicin del programa acadmico, que es la parte a travs de la cual se controla, tanto a los docentes como a los administrativos, pero, sobre todo, al estudiante, aunque se piensa
Como el trmino mercado laboral ya est incorporado a la jerga acadmica, suele utilizarse sin tener la ms mnima referencia de lo que significa en una carrera de artes. La justificacin ms recurrente es porque no hay, como si la sola inexistencia de algo, fuera determinante para empujar su aparicin. 8 En fechas recientes en la DES de Artes, de la Unicach, dieron por terminado el contrato de docentes que no estaban titulados, pero, al poco tiempo, en este ciclo lectivo, han contratado docentes sin ttulo. As, una norma, parece que es flexible pero no se identifica cundo es flexible y cundo no. Por ello, cuando se define el perfil del profesor, a la par, debe aplicarse una serie de reglas que permitan objetividad en las decisiones que se toman y no generar la percepcin de un uso discriminatorio de las facultades que las autoridades universitarias poseen.
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que la curricula es la parte ms importante para lograr una buena formacin profesional. En resumen, una serie de perfiles bien definidos nos permitirn tener mayor certeza en el logro del objetivo para el cual existe una escuela de artes plsticas, sea ste la formacin de personas que se insertarn en un mercado laboral especfico, o, la formacin de creadores. La importancia de concretar esta serie de conceptos radica en darle un rumbo claro a lo que se quiere de una escuela-programa de artes visuales; no solo para beneficio del alumno que tendr una mejor identificacin de lo que al egresar har, sino por la contribucin que el centro de enseanza en el desarrollo de la enseanza de las artes. 6. Conclusin: A pesar de intentar un acercamiento a un panorama de las artes plsticas y visuales, menos determinado por el mercado, ste juega un papel relevante. En el caso de los profesionales, saber que existe una manera de ejercer su profesin es ya un aliciente para un desarrollo mayor. Sin embargo, en las artes, en general, el rol social tiende a darle un status ms de entretenimiento que de medio econmico a pesar de que en las recientes subastas internacionales, como la southbyths, en Inglaterra, demuestren su enorme plusvala. De este modo, el mercado es denso y poco explorado, lo que hace difcil ubicarlo en su justa dimensin. As, un egresado cree que por haber aprendido alguna tcnica, ya puede insertarse en la vida econmica de su localidad. La inexperiencia del egresado es acentuada por un mal diseo curricular que lo ubica fuera del contexto econmico y artstico. Las aspiraciones econmicas no encontrarn un terreno frtil ante un egresado que no est preparado ni para aportar en el mbito del arte, ni para aportar en su propia economa. De ah que la desercin profesional, es decir, el abandono a su profesin, sea el comn denominador en el mbito artstico. Ante este panorama terrible, un egresado que desee hacer del arte su profesin, si la institucin no le provey de las herramientas, tendr que ingenirselas para conocer su mercado laboral y prepararse para enfrentarlo. Y, por lo visto, muchos creadores, lo han hecho, sin mediar centro de educacin superior alguno.