Mormonidades

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Este opsculo contiene 13 lecciones introductivas sobre el mormonismo. Se haban difundido originalmente como charlas del programa radiofnico internacional EN ESTO PENSAD por una red de ms de 115 emisoras en distintas partes del continente americano y en Espaa. Aparecieron publicados adems como una serie de artculos a lo menos en tres de los rganos de prensa evanglica del continente americano y Espaa, y en dos diarios y dos revistas seculares.

Encomendamos esta obrita al Padre de las luces para que haga con ella lo que es agradable delante de EL por medio de Jesucristo. Al Seor vaya la gloria, la honra, el dominio, el poder.

CONTENIDO
Prefacio Ah vienen... de camisa blanca y pantalones negrosI Lo que los mormones le escondern al principio...................II Los mormones y la Biblia...........................III Los mormones y Dios.....IV Los Mormones y Jesucristo.V Los Mormones y la sangre de Cristo.VI "Y vosotros tambin seris dioses"......VII Bautismo por los muertos?................................................................................VIII Aunque le resulte extrao . . ..IX El Libro de Mormn no dice eso! "No dars odo a la palabra de tal profeta".X No le digis: Bienvenido!.......................................................................................XI Ni Iglesia, ni santos, ni de Jesucristo, ni de los ltimos das..XII Cmo tratar con los mormones...XIII Apndice A: Afirmacin de fe Apndice B: Direcciones tiles

Ah vienen... de camisa blanca y pantalones negros Con el presente librito procuramos dibujar, de cuerpo entero, cierto grupo religioso que difunde por doquier doctrinas sumamente extraas. Examinaremos sus creencias abiertamente anticristianas, y refutaremos su absurda posicin. En el proceso, oramos al Seor que nos ayude en esta difcil tarea. No queremos apartarnos del amor que debemos exhibir hacia cualquier criatura, no importa cun errada est. Los militantes de este culto tienen almas inmortales que pasarn la eternidad en el cielo o en el infierno, dependiendo de la luz espiritual que reciban y de lo que hagan con ella. Quisiramos iluminarlos. Deseamos ser especialmente caritativos hacia esta gente. Los creemos sinceros, aunque engaados por el "espritu de error" o "poder de mentira" de que habla la Biblia. Su situacin es sumamente espesa. El Dios de este siglo ciega los entendimientos de los hombres para que rechacen la verdad y crean a la mentira. En estos das finales de la historia, con renovada fuerza, el maligno ejerce su perniciosa influencia sobre los hombres para que yerren. Al escribir este opsculo no nos anima el deseo de crtica ni la pasin polmica sino que lo hacemos motivados por un sentido de deber. Sentimos responsabilidad hacia la comunidad evanglica que constantemente es asediada por sta y otras doctrinas exticas. Tambin por los miembros mismos del grupo que describiremos, en medio del cual hay gente buena y laboriosa que ha sido atrapada por los tentculos de este venenoso error. Lo hacemos convencidos de que rechazaran sin contemplaciones la creencia que aceptaron cuando no tenan elementos de juicio para analizarla con profundidad. Creemos que si son debidamente informados de la arena movediza sobre la que se basa, la repudiarn de plano. Aspiramos a que esta gente lea estas lneas y nos responda si lo tiene a bien. Para ello damos nuestra direccin. Creemos que el dilogo desligado de pasiones puede producir la chispa de la verdad en los corazones. Anticipamos que no creemos saberlo todo, pero que lo que sabemos nos compele a compartirlo tanto con ellos como con todos. La insidiosa religin que nos proponemos desenmascarar no es cristiana ni conduce a la salvacin, no obstante lo mucho que lo pretende. Este culto estrambtico llena de confusin la vida presente y de condenacin la del ms all. Algunos creyentes sencillos son sorprendidos en su ingenuidad por el error que este grupo profesa. Procuraremos describirlo en trminos comprensibles para todos. Calle abajo vienen, casa por casa, de dos en dos; visten camisa blanca, pantaln obscuro y a veces llevan corbata tambin. A menudo se movilizan en bicicletas. Por lo general son jvenes bien parecidos, bien comidos y de apariencia saludable, corteses, educados, inteligentes. Entre ellos tambin suelen haber adultos y aun personas jubiladas. Tocan a la puerta y cuando se les abre dicen algo as: "Somos representantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das (SUD). Queremos hablarle acerca de un progra- ma maravilloso para la familia que se llama La Noche de Hogar Familiar", o con alguna que otra introduccin similar.

La palabra 'iglesia' que usan al presentarse los vincula psicolgicamente con algo que nos es familiar. Todos sabemos lo que es la iglesia. El problema radica en que lo que estos "misioneros" representan no es una iglesia en el sentido en que usted y yo la conocemos, sino que de veras representan un sistema de doctrinas humanas salpicado de misterios, secretos y fantasa, con el que intentan suplantar la autntica iglesia del Seor Jesucristo. Sus doctrinas estn diametralmente opuestas a las abiertas y difanas doctrinas de la iglesia genuina. Los misioneros de los as llamados SUD o mormones suelen citar versculos de la Biblia o hacer referencias a ella. Procuran as establecer un puente psicolgico que los identifique con esa fuente universal de autoridad. Su conversacin podr estar saturada de trminos cristianos pero los mismos cobran un significado distinto para ellos. Efectivamente, el nombre 'Jesucristo' que usan al identificar su organizacin, da a sus palabras inmediata sonoridad cristiana al odo no adiestrado. Pero es un sonido solamente. Se emite con la intencin de que los presumamos un grupo cristiano. No lo es. Eso de "Iglesia de Jesucristo", es slo un frente. Un examen cuidadoso revela lo que est detrs: todo un sistema pagano de religin en ria acrrima con las ms preciadas creencias cristianas. Claro, sabemos exceptuar a la mayora de los "misioneros" mormones quienes no necesariamente son conscientes de esta decepcin. Ellos mismos son a la vez producto y vctimas del sistema. Su bien ensayada tcnica de acercamiento se convierte en un poderoso artificio que les facilita entrada a la ingenuidad de los que les prestan atencin. Les provee del instrumento de sutileza necesario para escabullir sus ideas hasta el fondo mismo de la credulidad indiscriminada de los no advertidos. La ntida apariencia personal de los jvenes representantes de los "Santos de los Ultimos Das" los hace irresistibles; y la hospitalidad caracterstica de nuestra gente de recibirlos a la puerta, los hace sumamente peligrosos. Una buena parte de estos buscadores de proslitos vienen del Estado de Utah o de algn otro lugar de los Estados Unidos. En Utah la multimillonaria organizacin mormona tiene su matriz, su maquinaria administrativa, el asiento de su presidente o "profeta" de turno, y de sus as llamados "doce apstoles". Estos encarnan la cspide jerrquica de los "Santos de los Ultimos Das". Los padres o familiares de los jvenes "misioneros" mormones norteamericanos que usted ve calle abajo, costean sus gastos por un perodo de seis meses a dos aos. Los jvenes aportan su labor misionera como servicio voluntario a su "iglesia". No obstante sus caudales, la central de Utah no paga esta labor, dndole la ventaja de poseer una formidable fuerza misionera sin tener que hacer erogaciones de su tesoro. Su agresivo programa proselitista hace de los mormones el grupo religioso de mayor crecimiento en los Estados Unidos. En el mundo hispanoparlante experimenta un crecimiento extraordinario tambin. Se estima que en la actuali- dad los mormones construyen alrededor del mundo de 2 a 4 "capillas" o lugares de culto por da. Los SUD ensean que en el siglo XIX un supuesto ngel de nombre Moroni revel a Jos Smith el lugar donde estaban enterradas ciertas planchas de oro. Suponan contener la historia de los primitivos habitantes del continente. Jesucristo habra venido a Amrica a predicar el evangelio y a inspirar esta nueva iglesia que "restaurara" el decadente cristianismo. Segn las creencias mormonas, las planchas estaban escritas en "caracteres egipcios reformados", y fueron traducidas

en tres meses por Jos Smith. Para ello, ste us unos cristales (Urim y Tumim) que estaban enterrados junto a las planchas de marras. Eran verdaderos lentes prodigio que le permitieron entender, sin mayor dificultad, el supuesto idioma egipcio reformado. La traduccin de estas planchas lleg a ser lo que se conoce hoy como El Libro de Mormn. Finalizada la traduccin, Jos Smith las regres al ngel Moroni. Esta devolucin provey a los mormones de una conveniente excusa con la que creen justificar la imposibilidad de presentar dichas planchas al escrutinio de los que quisieran estudiarlas concienzudamente. Los SUD colocan al Libro de Mormn a la altura de la Biblia, pero al ser un escrito ms reciente lo prefieren a sta. Suponen los SUD que el Libro de Mormn fue traducido por poder de Dios, y que la Biblia ha experimentado cambios a mano de traductores falibles. En consecuencia, el libro de Mormn es una revelacin ms confiable. Aunque le parezca extrao, las ms preciadas doctrinas mormonas no estn contenidas en el Libro de Mormn, y lo que es peor, este libro contradice muchas de estas doctrinas. Nos ocuparemos de esto ms adelante en el aparte IX que hemos titulado: "AUNQUE LE RESULTE EXTRAO... EL LIBRO DE MORMON NO DICE ESO!" Creen los mormones que Jos Smith ya haba tenido una visin anterior. En ella se le haban presentado Dios el Padre y Jesucristo en un haz de luz ms brillante que el sol. En este exclusivo encuentro le indicaron que no deba unirse a ninguna iglesia, pues todas estaban equivocadas, tenan doctrinas abominables y sus ministros eran corruptos. A la luz de tan 'privilegiada' y brillantemente iluminada instruccin, resulta irnico que Jos Smith quisiera bautizar con el nombre de "iglesia" la organizacin que fund. Hubiera sido ms consecuente con sus aspiraciones "restauradoras" el haber evitado tan abominable nombre para su beb. Pero no fue as. Su organizacin se llam nada menos y nada ms que 'iglesia'. Precisamente, el nombre "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das" intenta enfatizar la supuesta restauracin que Jos Smith hara a la autntica iglesia que Jesucristo fund. Ser hora ya de que la iglesia fidedigna tome conciencia profunda del ataque artero proveniente de esta trinchera del error? No es hora ya de que estudie a fondo este desacierto teolgico y as se provea de elementos de juicio para combatirlo? S, es hora de que la iglesia verdadera se levante como un slo hombre de su negligencia y considere a los mormones un campo abierto donde sembrar la verdad. Estoy convencido de que la iglesia genuina, por su pasividad milena- ria, se hace inadvertidamente cmplice y culpable de la propagacin de este error. Bien lo expresa el dicho comn: "El que calla, otorga". Por otra parte, no olvides, Iglesia, que la articulacin de la verdad disuelve el error. No pierdas de vista que los errados son almas perdidas a quienes hay que mostrarles El Camino. Los SUD son un rebao en tinieblas con urgente necesidad de luz. A la tarea, Iglesia! En marcha, huestes de la fe! Lleg el momento de tomar la ofensiva! Comparta este librito con sus familiares, vecinos, amigos, y compaeros de trabajo. Es muy posible que ellos tambin estn ya bajo el fuego o el martilleo persistente de los "misioneros" mormones. Fotocopielo o hgalo reproducir en una imprenta. Usted es responsable ahora de dar la clarinada de alerta. Mientras tanto, le prevenimos con la advertencia que el profeta Isaas dio a Israel: "A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaas 8:20).

II Lo que los mormones le escondern al principio El mormonismo es una religin que usa de antifaz cristiano para promover las ideas y doctrinas ms contrarias al cristianismo. Tragarse estas doctrinas como cristianas es peligroso para el alma. No son cristianas. Algunos aspectos de las creencias y prcticas de los Santos de los Ultimos Das (SUD) o mormones se asemejan ms a los de la logia masnica que al cristianismo. De ella incorporan secretos y ritos que usan en sus templos. Son tambin afn con el espiritismo pues, si bien en la mayora de los casos lo harn inadvertidamente, a la postre practican la necromancia o evocacin de los muertos por los cuales se bautizan vicariamente. Otros aspectos del mormonismo exhiben similitudes con el hinduismo, religin pagana, que tiene un panten de millones de dioses y una inevitable ley del karma con la que finalmente el practicante hind llega al estado sublimado y se convierte en dios. La ms alta aspiracin del mormn es precisamente la de llegar a ser dios. Los SUD creen en la "ley de progresin" por medio de la que llegan a lo que ellos llaman "la exaltacin" o deificacin. La "ley de progresin" si bien no es tal vez exactamente la ley del karma, anda sin embargo de manos y brazos con esta ley de que tanto hablan los gurs de la India. Cabe aadir en este punto que un distinguido "profeta" (presidente) de los SUD ha sealado que "slo los valientes sern exaltados" recibiendo el ms alto grado de glorificacin. En su libro El Milagro del Perdn, Spencer W. Kimball dice: "El bautismo, la confirmacin, el matrimonio que se sella en los templos no garantizan las bendiciones de la exaltacin y la vida eterna". No hay por tanto seguridad en el mormonismo. Cun discordante tono emite el evangelio mormn! El Evangelio de Cristo haciendo galas de simplicidad e inyectando la ms bendita seguridad, dice: "El que oye mi palabra y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna" (Juan 5:24). La ley de progresin y la creencia en muchos dioses eslabonan a los mormones con el paganismo. De ah nuestra contencin de que el mormonismo no es cristiano aunque sus seguidores hagan toda clase de esfuerzos por darle esta apariencia. El cristianismo genuino no transige con el hinduismo, ni con el espiritismo, ni con el masonismo. Y, ciertamente, ser cristiano es muchsimo ms que simplemente ponerse un antifaz. Hemos buscado la ayuda del Seor en la tarea de presentar al lectorado de este librito esta nociva religin. Encontramos esta tarea muy difcil. Quisiramos preservar una actitud de amor hacia cualquier criatura, no importa cuan hundida en el error se encuentre. A la vez, hallamos imposible exponer una religin tan paganizada sin hablar en trminos firmes que describan sus torceduras. Por esta razn buscamos ser claros aunque caritativos. Nos esforzamos en ser delicados al referirnos a sus creencias. No queremos ofenderlos ni mucho menos polarizarlos. No sabemos, sin embargo, si esto ser siempre posible, pero en nombre de Dios lo intentaremos. Creemos con firmeza que exponer el error es amar. Ver a alguien al borde de un abismo y dejarlo que caiga en l no es un acto de amor. Nos conmueve pensar que tantos hayan sido embaucados por este extrao, horrible, y hasta degradante sistema que se envuelve en una cpsula de apariencia tan falsa.

Creemos tambin que la pasiva actitud de la iglesia verdadera es en parte responsable de que ste y otros errores se propaguen tanto. Definitivamente la iglesia verdadera debe descartar su debilucha actitud de que "no se mete con nadie", porque eso es aislamiento irracional; o aquella de que no le gusta "buscar polmicas", porque eso es un esquivo irresponsable; excusas que slo confiesan un horrible sentido de inseguridad. No es tampoco cuestin de "vivir y dejar que otro viva" porque, de veras, los que estn perdidos no van a vivir. Todo lo contrario, van a morir eternamente. Si bien no debemos ser rudos ni importunos al hacer contactos, debemos tambin recordar que estamos bajo ordenes de predicar a "toda criatura", los mormones inclusive. No debemos estar obsesionados por exhibir tanto tacto que en el proceso nunca hagamos contacto. Ni es asunto de que estemos prestos para discusiones estriles, o que slo nos interese entablar polmicas. Se trata ms bien de cultivar la inteligente conviccin de que es deseable el dilogo franco, difano, amable, y caritativo. Despus de todo, la verdad o el error son asuntos de vida o muerte para las almas eternas. Por necesidad debe drsele prioridad. La iglesia genuina debe tomar la ofensiva que le pertenece como ejrcito en marcha que es, en vez de esperar pasiva a que la infantera de marina enemiga (los 'lderes' mormones) ataquen sus puntos vulnerables (los cristianos mal instruidos). Aspiramos que al leer este trabajo los verdaderos cristianos resuelvan involucrarse activamente en esparcir la verdad entre los mormones. Nuestro ltimo aparte ofrece sugerencias prcticas de como tratar con ellos. Reiteramos que no abordamos el tema slo para criticar a los SUD ni por el gozo de tener debates. Otra es nuestra intencin. Al lanzarnos en este proyecto aspiramos a que, primero, Dios se glorifique; segundo, que EL lo use para instruir a su pueblo; tercero, que arreste el inters investigador de los que militan en el mormonismo; y cuarto, que estimule a algn no convertido, de los muchos que leern estas lneas, a estudiar la Biblia concienzudamente en busca de su verdad libertadora. Retamos a unos y a otros a volver a La Fuente. As hacan los bereanos de los tiempos bblicos que escudriaban cada da las Escrituras para ver si las enseanzas que San Pablo les daba eran correctas (Hechos 17:11). Aprovechamos en este punto para recomendar al lector que obtenga en la librera de su localidad la obra titulada LOS FABRICANTES DE DIOSES por Ed Decker y David Hunt. Se quedar pasmado si lee este libro. La verdad es que LOS FABRICANTES DE DIOSES es una obra muy bien documentada. Ed Decker milit en las filas de los SUD por diecinueve aos y lleg a ser un participante asiduo de los ritos del templo. Como buen mormn, crea que cuando muriera llegara a ser un dios. Hoy da gloria al Cristo Salvador por haber roto las cadenas que lo ataban y por haber disipado las tinieblas que lo envolvan. El libro LOS FABRICANTES DE DIOSES expone el mormonismo con detalles que a nosotros no nos es posible en el limitado espacio de que disponemos. Existe adems una cinta video doblada al castellano con el ttulo: LOS CREADORES DE DIOSES. La recomendamos encarecidamente. Todo cristiano debe ver esta proyeccin por ser sumamente reveladora. Debe verla acompaado de otros creyentes para discutirla en mesa redonda y analizar bien su contenido. En esta cinta aparecen ex-mormones de carne y huso. Testi-fican de la obscuridad del sistema en que estaban y de la luz en que ahora se encuentran despus de recibir a Cristo. Son gente que vive todava y con quienes se puede establecer contacto.

Cuando los "misioneros" de camisa blanca, corbata, y pantalones oscuros llegan a su puerta, hay algunas cosas que se cuidarn de no decirle de inmediato. Conocen que revelar de plano ciertas creencias dejara a sus prospectos en estado de shock. Esta tctica es parte del secreto y la decepcin que envuelve su sistema de valores. Al principio, pues, le hablarn usando trminos de aparente cuo cristiano. As han sido especificamente instruidos. Pero recuerde que para ellos este lenguaje tiene un significado distinto. Por ejemplo, los mormones difcilmente le dirn que no creen en la Trinidad como creemos los cristianos. Confesarn a viva voz que s creen en el Padre, el Hijo y el Espritu Santo. Pero esto no es lo mismo que creer en la Triunidad. Es slo una triqui- uela para proyectarse ante el no informado como teniendo creencias comunes con los cristianos. Lo que ellos en realidad creen es que hay tres dioses distintos: el Padre, el Hijo y el Espritu Santo. Para todo propsito prctico qu es esto sino politesmo o creencia en muchos dioses? La Biblia ensea que hay slo un Dios en Trinidad, y una Trinidad en unidad. El solo Dios es una esencia divina con una triuna manifestacin. No podemos confundir las Personas de la Deidad pero tampoco podemos dividir su indivisible sustan- cia. La palabra "Trinidad" no se encuentra en la Biblia. La doctrina de la Trinidad, sin embargo, transpira a travs de las pginas del Libro Santo. Por cierto, la Biblia comienza con una nota trinitaria en su primersima declaracin: "En el principio cre Dios los cielos y la tierra" (Gnesis 1:1). Aqu la palabra "Dios" es una traduccin del vocablo hebreo Elohim que es plural y designa la Deidad. Resulta curioso que en esta formidable declaracin con que la Biblia comienza, no obstante usarse un sujeto plural, el verbo permanece en singular. Entendemos que el motivo para ello radica en que el acto creador se le adjudica al nico Dios, a la vez que es uno como destello inicial y providencial del pluralismo existente en la unidad de la Deidad. La Trinidad es una doctrina bsica de la fe cristiana. Podemos ser salvos sin entenderla, pero no podemos ir al cielo sin creerla plenamente. Algunos atacan esta doctrina y otros la ridiculizan. Hay los que le ponen la etiqueta de "pagana". Hay los que la consideran ilgica o irracional pues sus criterios lgicos y matemticos se basan en raciocinios humanos y en aritmtica terrenal. Creen sabrselas todas al aplicar a la Trinidad la frmula simplista de 1 + 1 + 1 = 3. Desconocen que en el cielo ni se razona con lgica humana ni se calcula con la aritmtica de la tierra. Dejan de advertir la nocin aritmtica que funciona en la esfera infinita y que el apstol Pedro introduce de esta manera: "un da delante del Seor es como mil aos y mil aos como un da" (2 Pedro 3:8). Cmo cuadra esta nocin dentro de los parmetros de la lgica humana? La Biblia ensea el monotesmo trinitario. Moiss le dio a Israel una necesaria advertencia contra la asimilacin del politesmo que exista en la tierra que ellos haban de conquistar para hacerla su hogar nacional. Moiss les dijo: "Oye Israel: JEHOVA nuestro Dios, JEHOVA uno es" (Deuteronomio 6:4). Dios es uno. Sin embargo, en la Biblia la palabra uno se usa para significar ms de uno. Tal es el caso de Gnesis 2:24 donde, al hablar del matrimonio, Moiss aconseja: "Por tanto, dejar el hombre a su padre y a su madre y se unir a su mujer y sern una sola carne". A nadie se le ocurrira pensar que el acto de matrimonio refunda literalmente a los dos contrayentes en uno. Siguen siendo dos personas aunque llegan a ser uno en amor y en unidad o aco- plamiento de propsitos.

Cuando Moiss cita a Dios diciendo: "hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza"... con quin hablaba? El hombre no estaba creado todava para estar presente en este dilogo! No se trataba de los ngeles pues el hombre no fue creado a imagen de ellos! Evidentemente Dios Jehov hablaba con los otros miembros del Consejo Eterno, es decir, con el Hijo y con el Espritu Santo que se mova sobre la haz de las aguas. Dijo Dios: "hagamos", y no, "voy a hacer". Luego dice a "nuestra imagen" y no a "nuestras imgenes". Este lenguaje, cuidadosamente escogido para el libro de Dios, indica claramente la pluralidad dentro de la unidad de la Deidad. Se hace ms fcil ilustrar la Trinidad que tratar de definirla. El agua, por ejemplo, siendo un slo cuerpo compuesto de dos molculas de hidrgeno y una de oxgeno, se puede encontrar en cualquiera de los tres estados: slido, lquido y gaseoso. El tringulo a pesar de sus tres ngulos sigue siendo una sola figura geomtrica. El tomo, unidad de pequeez extrema, tiene una triple composicin de protones, neutrones y electrones. En el Antiguo Testamento hay pasajes que establecen diferencias entre dos de las personas divinas. Hay otros pasajes donde se mencionan las tres. Hay pasajes que hacen diferencia entre Jehov y Su Angel Teofnico o Cristo. Hay tambin pasajes donde se hace diferencia entre Jehov y Su Espritu. El Nuevo Testamento cita a Cristo dicindole a los suyos: "Id, y haced discpulos a todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo" (Mateo 28:19). Esto hace trinitaria la frmula bautismal. San Pablo termina una de sus muy conocidas epstolas del Nuevo Testamento con la siguiente bendicin: "La gracia del Seor Jesucristo, y el amor de Dios y la participacin del Espritu Santo sea con vosotros todos" (2 Corintios 13:14). Esto hace trinitaria a la bendicin apostlica. El Apstol Pedro dice que somos "elegidos segn la presciencia de Dios Padre en santificacin del Espritu para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo" (I Pedro 1:2). Con esta declaracin, Pedro destaca la participacin de las tres divinas personas en el esquema de la salvacin del pecador. En consecuencia, el acto de la salvacin es tambin un acto trinitario. Dios el Padre es el gestor u originador del plan de la salvacin. El Hijo es el ejecutor y el Espritu Santo el aplicador. Dios el Padre de tal manera am al mundo que dio a su Hijo Unignito para que todo aqul que en l cree no se pierda sino que tenga vida eterna. El Espritu Santo es el que trae conviccin de pecado a la criatura y quien a su vez le muestra el valor y efecto de la muerte de Cristo como ofrenda ofrecida por el Espritu Eterno a Dios el Padre. Dios ama; Cristo muere crucificado sangrientamente; y el Espritu Santo convence de pecado, bautiza en el cuerpo de Cristo (la Iglesia) al pecador arrepentido, y lo sella hasta el da de la redencin. El pecador, pues, encuentra la salvacin al confiar en el Creador, Redentor y Santifi- cador. En trminos generales esa es la doctrina Trinitaria que sus tentamos los cristianos. Muy diferente a la creencia mormona en tres dioses! En su primer encuentro con usted los "misioneros" mormones probablemente tampoco revelarn su

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creencia de que Jess fue polgamo, es decir, marido de varias mujeres con las que procre hijos. El trmino medio mormn tal vez desconoce o no afirma con fuerza esta enseanza que se ha desenfatizado con la posterior reinterpretacin de la creencia mormona en la poligamia. Los 'lderes' no le dirn tampoco que creen en un Jess que es "hermano del diablo" siendo que segn sus creencias, "nosotros, Jess y Lucifer somos hijos del mismo Padre". Otra cosa que "los santos" tal vez no le dirn la primera vez que toquen a su puerta es que Dios una vez fue hombre, mortal, que evolucion hasta volverse dios, tal y como espera hacer todo mormn. El dios mormn pas por el proceso de deificacin o "ley de progresin" hasta que lleg a lo que ellos llaman la 'exaltacin'. Segn esta fantstica idea, a Dios lo filtraron por una especie de karma tal y como sucede en el hinduismo. Los SUD creen que Dios conserv su cuerpo humano y que si lo viramos hoy lo veramos en forma de hombre. En la pgina 430 de los Artculos de Fe de los mormones, encontramos esta atrevida declaracin: "Como es el hombre, as fue Dios una vez; como es Dios, el hombre tambin ser". Qu es esto sino blasfemia? Qu es esto sino chabacanera irreverente hacia la Deidad? Qu es esto sino una teologa retorcida que procura humanizar a Dios y deificar al hombre? No ense Cristo que Dios es Espritu? (Juan 4:24). El espritu no tiene cuerpo, ni forma, ni color, ni peso, ni dimensin. El espritu es intangible. "El Espritu", dijo el Cristo resucitado, "no tiene cuerpo como veis que yo tengo" (Lucas 24:39). Si los mormones creen en Cristo, como no tendran problemas en aceptar, por qu no creen en lo que Cristo dijo tambin? "Si permaneciereis en mis palabras", afirm Jess, "seris verdaderamente mis discpulos" (Juan 8:31). El no permanecer en la palabra de Cristo equivale a no ser su discpulo. Dijo adems Jess: "Vosotros sois mis amigos si hiciereis lo que yo os mando" (Juan 15:14). Pero es el caso que el mormn est al mando de otro; prefiere creer lo que su otro comandante le dice. Segn creen, ste es capaz de revisar cualquier revelacin anterior con slo hablar. Huelga comentar que el no hacer lo que Cristo manda es constituirse en su enemigo. Bien lo dijera El: "El que no es conmigo, contra m es; y el que conmigo no recoge, desparrama" (Lucas 11:23). La Biblia contradice la idea mormona de este dios que una vez fue hombre. Dice en 1 Samuel 15:29: "El que es la Gloria de Israel no mentir, ni se arrepentir, porque no es hombre para que se arrepienta". En el libro del profeta Oseas 11:9 aade: "No ejecutar el ardor de mi ira, ni volver para destruir a Efran; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti". El dios mormn no es, no puede ser, nunca ser el Dios de la Biblia y, por lo tanto, debe rechazarse con todas las fuerzas del ser. Es un dios (con minscula) que ha sido creado a la imagen y semejanza del hombre en vez de a la inverse.

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III Los mormones y la Biblia Los evanglicos creemos (como crean los Reformadores) en la toda suficiencia de la Biblia para la fe y la conducta. Adoptamos plenamente su lema de: "Sola Scriptura, Sola Gratia, Sola fide". La fe en la suficiencia de la Biblia ha sido la posicin histrica de la iglesia genuina de Jesucristo. Algunas sectas de error y las religiones novelescas procuran minar la autoridad del Libro de Dios. Para ello, le anteponen otros libros supuestamente inspirados. Paradjicamente, para entrar y poder sostenerse en el mercado religioso, tienen que dorar sus pldoras con una mano de barniz bblica. Esto las hace ms atractivas al paladar religioso del hombre. Actualmente es esta 'biblificacin', por mnima que pueda ser, la que da a los cultos falsos aureola de credibilidad. En el desarrollo de este librito veremos que el mormonismo dista mucho de ser la no adulterada iglesia de Jesucristo y que es ms bien un culto afn con la logia masnica, el espiritismo, el hinduismo y otras manifestaciones del paganismo clsico. De ah nuestra afirmacin de que este culto no es cristiano aunque sus seguidores hagan esfuerzos desesperados por darle ese matiz. Reiteramos por tercera vez que no nos anima el deseo de crtica ni la pasin polmica. Nos mueve slo el sentido de amor y de deber hacia la comunidad evanglica que es asediada constantemente en Iberoamrica y Espaa, as como en otros lugares, por las extraas doctrinas mormonas y sus secretos de logia. Sentimos adems responsabilidad y compasin por los mormones mismos, quienes, creemos, han sido engrillados en este extrao y horrible sistema del que parece tan difcil zafarse. Creemos que faltaramos al amor hacia ellos si no expusiramos el error en que han cado. Los espeluznantes testimonios de lo que ocurre en los templos mormones emergen como un grito de alerta lanzado por aquellos que una vez fueron prisioneros de este error. Este grito debe retransmitirse a lo ancho del mundo. Debe llegar a los odos de todos. Estamos convencidos de que el error no puede prevalecer ante la verdad. Qu cosa es verdad? Jesucristo es la Verdad absoluta, pura, y no adulterada. La Biblia es la Palabra de verdad. Precisamente a la luz de la Biblia procuraremos examinar el mormonismo, la forma de paganismo que ha tenido ms xito en hacerse pasar por cristiana. A la luz de la Palabra de Dios este error no puede sustentarse. La Palabra de Dios saca a la luz todos los entuertos y escudria los pensamientos ms ntimos del hombre. La experiencia ensea que el error encuentra caldo de cultivo apropiado cuando se relega la Biblia a un plano inferior al que legtimamente tiene, o cuando se la coloca a la par con otros libros supuestamente inspirados. Cuando permitimos que las ideas humanas sean nuestra gua nos despistamos miserablemente. Esto es exactamente lo que se hace en el mormonismo al aceptar libros adicionales, supuestamente inspirados, como de igual categora que la Biblia. Ya lo dijo Cristo: "Erris ignorando las Escrituras y el poder de Dios" (Mateo 22: 29). Este y muchos otros desa- ciertos delatan al mormonismo como originado en una mente confusa, fascinada por la masonera, alineada con el ocultismo y presa de un febril delirio de procreacin. Los mormones exaltan el Libro de Mormn creyndolo el libro "ms correcto sobre la tierra". Por cierto, el profeta mormn nmero uno, Jos Smith mismo, es el autor de esta declaracin

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descabellada. Otro escritor mormn de nombre Wallace, ha dicho que ellos "reconocen las limitaciones as como el valor de la Biblia". Sigue diciendo este ltimo: "No le concedemos autoridad final a ninguna de sus declaraciones porque creemos que Dios ha restablecido la autoridad de hablar en su nombre y se la ha dado a hombres justos". "Evidentemente", contina diciendo Wallace, "no aceptamos la idea de que con el contenido presente de la Biblia se cerr para siempre el canon de las Escrituras". Para el mormn, pues, la Biblia tiene limitaciones, le falta autoridad, y por tanto, no es palabra final. La enorme grieta de confianza en la integridad, finalidad y autoridad de la Biblia, da luz verde al mormonismo para poner al libro de Dios a la par con el Libro de Mormn, con La Perla de Gran Precio y con Doctrina y Convenios. Estas obras de Jos Smith, y las de otros "profetas" que lo siguieron, son los manuales que en efecto sigue la religin mormona. Se las considera como revelacin de continuacin de la Biblia. Las aceptan como un addendum que complementa la Biblia. Desafortunadamente, en la prctica y quehacer mormn, estas obras actualmente llegan a sustituir el Libro de Dios. Los SUD creen adems que un "profeta" que viva en la actualidad es de ms valor que un libro sagrado. De ah que acepten otros escritos adicionales adems de los ya mencionados, redactados por los as llamados "hombres justos". Y, claro, "hombres justos" en el jergn mormn significa alguno de sus "profetas vivientes". Hay, sin embargo, un problema maysculo con estos hombres y es que en funcin de profetas han sobresalido por sus numerosas equivocaciones. Consideraremos algunas de estas en un aparte prximo titulado: "NO DARAS OIDO A LAS PALABRAS DE TAL PROFETA". Recordamos al paciente lector que las primersimas palabras de satans citadas en la Biblia constituyen un ataque contra la autoridad y finalidad de la Palabra de Dios. Son una abierta y atrevida revisin de lo que Dios haba dicho a la primera pareja. Las palabras de la serpiente antigua no fueron ms que una culebroidea versin moderna, revisada, concebida en los concilibulos del infierno mismo. Su veneno mortal ech races en la mente de Eva. La serpiente susurr a la mujer: "Conque Dios os ha dicho no comis de todo rbol del huerto?" (Gnesis 3:1-5). Dios haba dicho todo lo contrario!

En ese espritu, Jos Smith tuvo ocasin de afirmar: "Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios siempre y que sea correctamente traducida". Siendo que para l todas las versiones existentes eran corruptas, sinti la necesidad apremiante de que hubiera una nueva que las superara. Se dio con diligencia a la confeccin de esta versin "ms correcta de la Biblia". El prefacio a su primera edicin dice que la misma "fue hecha por revelacin directa de Dios". Sin embargo, tres aos despus tuvo que revisarla. El trabajo de retoque tambin reclama ser "una revisin inspirada de la versin autorizada" (Ingls: King James Version). Extrao designio! Una versin "inspirada", "revelada directamente por Dios", pero necesitada de una revisin "inspirada" que la actualice! Si la versin de Smith fue "inspirada" como se alega, si se confeccion en cadena directa con Dios, qu necesidad tena de revisin? Se equivocaba el dios que la inspir?

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Una secta rival de mormones en Missouri, Estados Unidos, conocida como LA IGLESIA REORGANIZADA DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS, acepta la Biblia de Smith como inspirada. Los mormones reorganizados de Missouri se conocen con el nombre de Josefitas, porque siguen a un hijo de Jos Smith, mientras que a los mormones de Utah se les conoce como los Brighamitas, porque siguen a Brigham Young. Los mormones de Utah o Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das prefieren una edicin especial de la Biblia inglesa del Rey Jacobo (King James Version) hecha por ellos. Las pginas de esta Biblia suelen contener notas explicativas de las creencias mormonas. Evidentemente ni los mormones mismos se ponen de acuerdo en cuanto a la autenticidad de la "inspiracin" de la versin que hizo su profeta. En el mundo hispano parlante los mormones por lo general usan la Versin Reina Valera. Como "vidente" de lnea directa al cielo, el "profeta" Smith se tom la libertad de aadir lo que quiso en el texto de su versin. As desde su principio mismo le agrega al libro de Gnesis dos versculos completos. Es decir, el primer versculo de Gnesis 1 en nuestras Biblias llega a ser el versculo tercero de Gnesis 1 en la Biblia de Smith. Este significante cambio, por supuesto, no aparece en ninguna de las versiones autnticas de la Palabra de Dios. Consecuente con este procedimiento desafortunado, la Biblia de marras cuenta adems con 12 versculos adicionales al final del captulo 50 de Gnesis. El Gnesis de Smith termina con el versculo 38 del captulo 50 en vez del versculo 26 con que termina el libro de Gnesis en el resto de las versiones conocidas de la Biblia. Un erudito evanglico estima que la versin de Smith no pasa de ser "un viaje de fantasa que no puede verificarse con ninguna evidencia objetiva". El importuno traductor-revisor se permiti la indulgencia de otras violaciones a la doctrina de la inspiracin plenaria de la Biblia. Por ejemplo, en Juan 1:1 inyect al texto sagrado su propia opinin vertindolo de esta curiosa manera: "En el principio era el evangelio predicado por el Hijo. Y el evangelio era el verbo, y el verbo estaba con el Hijo, y el Hijo era Dios". En nuestra versin Reina Valera, traducida del griego original, Juan 1:1 lee: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". Acabaramos con un volumen mayor si decidiramos examinar en este breviario, una por una, todas las violencias que Smith se permiti imponer al texto (hebreo-griego-caldeo) que originalmente Dios inspir a los hombres que nos dieron las Santas Escrituras (2 Pedro 1:21). Pero para una muestra baste el botn que hemos mostrado. Haciendo gala de su frtil "inspiracin", el "profeta"mor- mn no vio necesario reparar, ni le importaron, las serias admoniciones del gran legislador Moiss, del sabio Salomn y del apstol Juan. Moiss escribi: "No aadiris a la palabra que yo os mando, ni disminuiris de ella, para que guardis los mandamientos de Jehov vuestro Dios que yo os ordeno" (Deuteronomio 4:2). El sabio Proverbista observa: "Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en l esperan. No aadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso" (Proverbios 30:5-6). Mientras que el inspirado Apstol advierte con recia solemnidad: "Si alguno aadiere a estas cosas, Dios traer sobre l las plagas que estn escritas en este libro" (Apocalipsis 22:18). Ante anatema tal, quin sino un obseso de podero y dominacin, un cegado por las tinieblas y un influido por el espritu de error, osara hacer lo que los "profetas" mormones han hecho?

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Dejaremos de confiar en el Libro varias veces milenario para adoptar el error mormn inventado en el siglo XIX que no goza del crdito histrico acumulado por la Biblia? La Biblia ha sobrevivido la crtica de los siglos! Por mi parte yo me pongo del lado de la Biblia pues su principio alumbra, hace entender a los simples y es el medio que el verdadero Dios, el Dios que no es hombre, utiliza para nuestra regeneracin (1 Pedro 1:23). Y usted? De qu lado se sita?

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IV Los mormones y Dios Estamos persuadidos de que la "teologa" mormona es irregular, incoherente, fraudulenta y en extremo venenosa para el alma. Sustentar creencias tan caprichosas y doctrinas tan estrafalarias es desviarse del camino de la verdad que salva. Esto a pesar de lo mucho que dogmatice la "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das" auto describindose como la nica revelacin que salva. No lo es. Sus obtusas creencias no salvan; slo conducen a la vaciedad en esta vida y a la sorpresa irreversible en la vida del ms all. Los SUD han aceptado en principio la Gran Mentira que el diablo plant en la mente de Eva en el Jardn del Edn. La serpiente antigua convenci a la mujer de que ella y Adn seran como Dios. Lorenzo Snow, "profeta" (presidente) de los SUD, dijo: "Como es el hombre, as fue Dios una vez; como es Dios, el hombre tambin ser". Esta afirmacin es una estafa de primer orden y una dislocada pretensin por hacer Dios al hombre, y hombre a Dios. No tiene fundamento ni pizca de verdad. Sirve slo para enredar la madeja de la decepcin que ha esclavizado a tantos que siguen este espritu de error. Bien ha dicho alguien: "El problema del mormonismo es que tiene un dios demasiado pequeo, y un hombre demasiado grande." Con gran acierto Antonio Hoekema afirma en su libro titulado EL MORMONISMO, que los SUD creen en un "politesmo de extrema verticalidad". Los dioses, segn los mormones, existieron primero como espritus que por fin llegaron a "una tierra" donde recibieron cuerpos. Ms adelante, fueron sometidos a una especie de karma (hinduismo) que los deific o volvi dioses. Ni Dios mismo, el Padre, escap este proceso! Segn los mormones, Dios fue un hombre que una vez evolucion mediante lo que ellos llaman la "ley de progresin" hasta que lleg al mximo desarrollo o "exaltacin". Tan novelesca teora concede que entre todos los dioses, el Padre es quin ha logrado "progresar" ms, y que la diferencia entre El y los ngeles y el resto de los dioses es de grado solamente. Pobrecitos dioses!, le han concedido al Dios Padre tanta delantera que nunca podrn ya alcanzarlo en jerarqua. Ideologa tan extraa degrada al Dios soberano, ilmite, todopoderoso, inmutable, de que nos habla la Biblia, y exalta indebidamente al panten de dioses de la torcida imaginacin mormona. La obra ENSEANZAS DEL PROFETA SMITH cita las palabras del fundador del mormonismo cuando predicaba un funeral. El profeta mximo de los SUD dijo en esa ocasin: "Una vez Dios mismo fue como nosotros ahora. El es un hombre exaltado y est sentado en su trono en lugares celestiales . . . Si ustedes le vieran hoy da veran que su forma es semejante a la de un hombre . . . Una vez l fue un hombre como nosotros; por cierto . . . Dios mismo, el Padre de todos nosotros, habit sobre una tierra de la misma manera que Jesucristo . . ." Con tal afirmacin, el novelesco "profeta Smith" crey descuartizar de un slo tajo 18 siglos de teologa que la autntica iglesia haba sustentado y que siglos despus de pasar de la escena Smith, todava sustenta. El "profeta" se crey capaz de nivelar de un slo trabucazo las cordilleras Himalayas de las grandes doctrinas bblicas, tales y como son la inmutabilidad de Dios, la eternidad de Dios, la transcendencia de Dios.

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Pero antes de que alguien muerda el anzuelo smithiano, debe primero cerciorarse del Dios que la Biblia en realidad proyecta. Es distinto al dios mormn. El Dios de la Biblia es inmutable, es decir, nunca cambia. Su ser, su esencia, sus atributos, sus propsitos, sus promesas, y su voluntad son incambiables. El Dios verdadero difiere abismalmente del diosito ingeniado por la fantasa mormona. S, de ese dios imaginario que primero es espritu, luego hombre, y ms adelante, deidad. El DIOS de las Santas Escrituras no es susceptible de estos cambios y transformaciones. Es un Dios que no aumenta de volumen, no disminuye de peso, no se acorta ni se alarga, no vara, nunca es ms ni menos, permanece el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). En Malaquas 3:6 Dios dice: "Yo Jehov no cambio". Santiago 1:17 confirma: "Toda buena ddiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variacin". El Dios inmutable, pues, no es dios sujeto a procesos de cambios o leyes de progresin. No hay etapas en El. Adems de incambiable, la Biblia presenta a Dios como transcendente. Es decir, est ms all del alcance de la accin humana, es de naturaleza totalmente distinta a la de su criatura, es de un gnero induplicable. En el sentido de la esencia de Dios, el hombre queda remoto con referencia a la deidad: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehov. Como son ms altos los cielos que la tierra, as son mis caminos ms altos que vuestros caminos, y mis pensamientos ms que vuestros pensamientos" (Isaas 55:8-9). "Quin midi las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo? . . . Quin ense al Espritu de Jehov o le aconsej ensendole? Quin le ense ciencia, o le mostr la senda de la prudencia? He aqu que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas . . . como nada son todas las naciones delante de El . . . a qu pues haris semejante a Dios, o qu imagen le compondris? El est sentado sobre el crculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; El extiende los cielos como una cortina . . . El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana" (Isaas 40:12-23). Por lo que muestran estas Escrituras, Dios es exclusivo y transcendente. Adems de inmutable y transcendente, la Biblia tambin manifiesta a Dios como eterno. Dios no tiene principio ni ver fin. Su infinidad con relacin al tiempo trasciende a ste. Es ms, Dios trasciende el espacio tambin pues su plenitud lo llena todo. La eternidad de Dios se echa de ver en el Salmo 90:2 que dice: "Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, t eres Dios". El Salmo 102:24-27 agrega: "Dios mo . . . por generacin de generaciones son tus aos . . . los cielos son obras de tus manos. Ellos perecern mas t permanecers. . . pero t eres el mismo, y tus aos no se acabarn". Dios, dice el profeta Isaas, es "Alto y Sublime, el que habita la eternidad" (Isaas 57:15). "Para con el Seor un da es como mil aos, y mil aos como un da" (2 Pedro 3:8).

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Amigo mo, Dios es eterno. Fue y ser siempre el mismo Dios "hoy, ayer y por las edades" (Hebreos 13:8). El Dios de la Biblia no es un muequito manipulable y destinado a dar tumbos de escalafn en escalafn hasta caer en la sublimacin. La teora del proceso por el que el Padre pas para convertirse en Dios es un capricho sin basamento y, por tanto, debe repudiarse vigorosamente. La promesa de que el "buen mormn" llegar a ser Dios, es falsa e inalcanzable tambin y, por consiguiente, no debe creerse ni mucho menos seguirse. Cmo sabemos que el hombre no puede llegar a ser Dios? Pues, porque la Sagrada Biblia as lo ensea. Las Escrituras Santas afirman que slo hay un Dios y no puede haber ms. Si los hombres fueran capaces de llegar a ser Dios, habran multitudes de dioses y as el monotesmo de la Biblia quedara destruido. Pero ste no es el caso. Dios mismo se ocupa en disipar la decepcin mormona en los trminos ms inequvocos. Al hablar por Isaas profeta, EL dice: "Vosotros sois mis testigos, y mi siervo que yo escog, para que me conozcis, y creis, y entendis que yo mismo soy; antes de m no fue formado dios, ni lo ser despus de m" (Isaas 43:10-11), y aade: "Yo soy Jehov, y ninguno hay ms; no hay Dios fuera de m" (Isaas 45:5). "No tendrs dioses ajenos delante de m" (Exodo 20:3). Las Escrituras citadas arriba establecen tajantemente tanto la improbabilidad como la imposibilidad de que hayan otros dioses. Establecen adems la exclusividad y la singularidad del GRAN YO SOY. La constelacin de dioses (con mins- cula y plural) del delirio febril mormn, es un fraude edificado sobre arena movediza que conducir al alma que lo cree a su catstrofe final. Tanto los que ensean esta doctrina como los que la siguen ciegamente, han basado su fe en una alucinacin y su fin, si no lo renuncian a tiempo, ser un cataclismo del que jams se recuperarn. Rechace usted este error; crea y siga a Jesucristo: el camino, la verdad y la vida. Sin Jesucristo nadie llegar a la morada del Padre Dios. En nuestro aparte nmero IX veremos que el Libro de Mormn mismo desconoce la idea politesta (muchos dioses).

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V Los mormones y Jesucristo Si como hemos visto, la creencia mormona acerca de Dios el Padre es retorcida, espere hasta que se entere de lo que creen acerca de Jesucristo. S, de Aqul cuyo nombre usan para apellidarse al formular su nombre oficial de "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das" (SUD). Agrrese bien ahora. Jesucristo, dicen los mormones, fue engendrado en un encuentro sexual entre Dios el Padre y la virgen Mara. Un as llamado "apstol" mormn, Bruce McConkie, escribe que "Cristo fue engendrado por un Padre inmortal de la misma manera que los hombres mortales son engendrados por padres mortales". Otro autor de nombre Jos Fielding Smith, en su obra Doctrinas de la Salvacin, afirma: "Cristo no fue engendrado por el Espritu Santo. . . El no naci sin la ayuda de hombre y ese hombre fue Dios". Cun absurdo! por no decir obsceno cun contrario a la Biblia! Concibe usted una tergiversacin ms corrupta? Los pronunciamientos descabellados del llamado "apstol" McConkie as como los del supuesto "profeta" J. Fielding Smith, todo lo que logran es aadir caudal al desbordado ro de la profetizada apostasa que habra de imperar en los ltimos das. Ciertamente sus declaraciones estn en posicin encontrada con las afirmaciones de los autnticos apstoles Mateo y Lucas y las del genuino profeta Isaas. Estos escritores bblicos destacaron, con toda reverencia y devocin, el nacimiento virginal de Jesucristo. Evidentemente, la mentalidad mormona concibe la palabra "padre" dentro del contexto del engendro sexual exclusivamente. Entienden esta palabra solamente en su dimensin natural. Si en una palabra Bblica tan simple se van por una tangente tan escabrosa, qu no ser con las que no sean as de simples? La Biblia usa la palabra "padre" no solamente en el sentido literal, normal, y fsico, sino tambin en el sentido figurado y espiritual. Cuando la Biblia en Juan 8:44 registra las palabras de Cristo: "Vosotros de vuestro padre el diablo sois y los deseos de vuestro padre queris cumplir. . . l es mentiroso y padre de mentiras", hemos de concluir con ello que satans haba engendrado sexualmente a los fariseos o que haba engendrado sexualmente la mentira? Esto es irracional! Es claro que aqu la palabra "padre" se usa en sentido figurado, espiritual. En Romanos 4:11 se afirma que Abrahn es el "padre de todos los creyentes". No resulta-ra igualmente ilgico presumir que Abrahn engendrara sexualmente a todos los que hemos credo? Claro que es disparatado! Inversamente, San Pablo llama al joven Timoteo "verdadero hijo en la fe" (1 Timoteo 1:2). Ver tambin 1 Timoteo 1:18, 2 Timoteo 1:2, 2:1. La relacin "padre" - "hijo" entre Timoteo y Pablo establece con toda claridad que hay tal cosa como paternidad figurada o espiritual. Demuestra que el acto sexual no es lo nico que origina la paternidad.

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Creer y ensear que Dios el Padre tuviera relaciones sexuales con la virgen Maria, son pensamientos que no se generan en una mente santificada por el Espritu del Trino Dios. El sexo es funcin exclusiva del cuerpo y se circunscribe a la vida terrenal del mismo. Dios, lector amigo, no tuvo, no tiene, nunca tendr cuerpo. Dios es Espritu. Por otra parte, al referirse al hombre, la Biblia afirma que en la resurreccin de los muertos "ni se casarn ni se darn en casamiento, sino sern como los ngeles que estn en los cielos" (Marcos 12:25). Rebajar al Dios y Padre, espiritual, eterno, celestial y subestimar al Dios que no puede ser siquiera tentado ni mucho menos seducido como sera tentado un mortal cualquiera, es en mi estimacin, cambiar "la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible" (Romanos 1:23). Me pregunto si el apstol Pablo tendra en mente a los que hacen tal cosa hoy, cuando inspirado por Dios dijo en Romanos 1:21-25: "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazn fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. Por lo cual tambin Dios los entreg a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre s sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos". La Biblia destaca el nacimiento virginal de Cristo y lo presenta como un milagro espectacular en el que intervino la tercera Persona de la Trinidad. Mediante este milagro o "misterio de la piedad" el Hijo eterno asumi la naturaleza humana y naci como uno de nosotros pero sin entregar ni comprometer en lo ms mnimo su deidad. El nacimiento virgneo de Cristo se ensea explcitamente en los dos primeros captulos de Mateo y en los tres primeros captulos de Lucas. Ya lo haba dicho Isaas 7:14 unos siete siglos antes de que aconteciera: "El Seor mismo os dar seal: He aqu que la virgen concebir, y dar a luz un hijo, y llamar su nombre Emanuel". El Ministerio Evanglico de Investigacin del Mormonismo de El Cajn, California, ha impreso un folletito titulado LO QUE LOS MORMONES DE VERAS PIENSAN DE CRISTO. Note que el ttulo dice DE VERAS. Aparentemente fue escrito para refutar un folleto similar que los SUD titulan Lo Que Los Mormones Piensan De Cristo. LO QUE LOS MORMONES DE VERAS PIENSAN DE CRISTO aunque corto, es muy ilustrativo y va al grano sin rodeos. En l se citan autoridades mormonas y sus creencias torcidas acerca de la persona de Jesucristo. Como hemos sealado, los SUD ensean con el ms blasfemo desatino que durante su vida terrenal Jess fue polgamo, o sea que tuvo muchas esposas, entre ellas le cuentan a Mara, a Marta y a Mara Magdalena. Dicen que con ellas procre varios hijos. Muy pocos mormones modernos afirmaran esta creencia o practicaran poligamia literal. Evidentemente estas creencias y prcticas eran ms generalizadas en aos pasados. Pero algunos mormones todava las creen y las practican. Una lectura superficial de los cuatro evangelios mostrar enseguida que el Jess polgamo no es, de manera alguna, el Jess que proyecta el Nuevo Testamento. Se trata de otro Jess. Es un Jess producto del delirio sexual y de una mente engrillada por las concupiscencias. Es la concepcin de un manitico cuya incontinencia personal, segn muchos afirman, lo llev al bochornoso extremo de cohabitar con ms de 25 esposas. En el proceso crey arrastrar al lodo consigo, la sacrosanta Deidad. Pero quede aclarado de una vez por todas que este Jess polgamo es el Jess del evangelio mormn. El evangelio mormn es un evangelio distinto al Evangelio de Cristo. Es, en el decir del

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escritor del Nuevo Testamento: "otro evangelio". "No que haya otro, sino que, hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo" (Glatas 1:6-9). El inspirado escritor de Glatas sigue diciendo: "Mas si an nosotros, o un ngel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema" (maldito o excomulgado) (v. 8). Curiosamente, Jos Smith crey recibir un evangelio muy especial de manos de cierto ngel. Segn su fantstica historia, esta revelacin le fue entregada por el ngel Moroni, de quin la Biblia nada dice. De haber tenido oportunidad, los judos incrdulos del Nuevo Testamento hubieran dicho con respecto a este ngel bastardo: "De Gabriel y Miguel sabemos su procedencia, pero este Moroni no sabemos de dnde sea" (parfrasis de Juan 9:29). El objeto de la novedosa revelacin a Smith era "restaurar" el evangelio de Cristo. A la luz de lo dicho por San Pablo a los Glatas, introducir un evangelio diferente al que ya se haba revelado, aun si este evangelio vena anunciado por un supuesto ngel del cielo, no sera restaurar el evangelio sino pervertirlo. El evangelio smithiano pues ha sido pesado en la balanza del juicio apostlico, y ha sido hallado falto. El evangelio de Jesucristo es fidedigno. La Palabra de Dios lo llama el "evangelio eterno". Fue ingeniado desde antes de la fundacin del mundo para suplir la necesidad espiritual del hombre de todos los tiempos. Siendo obra de un Dios perfecto, no necesita restauracin. San Pablo dice: "Os declaro hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual tambin recibisteis, en el cual tambin perseveris; por el cul asimismo, si retenis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no cresteis en vano. Porque primeramente os he enseado lo que asimismo recib: Que Cristo muri por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucit al tercer da, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15: 1-4). Lo ve usted? Este es el evangelio autntico! No hay ms! El Evangelio del Nuevo Testamento destaca la maravillosa verdad de que la muerte de Jesucristo fue voluntaria. El no tena que morir. Pero, s, quiso morir. Jess era santo, justo, inocente y apartado de los pecadores. La paga del pecado es muerte. Pero Jess no tena pecado. En consecuencia, no haba demandas contra EL. Su sacrificio sobre el madero del Glgota expa todo pecado, hasta el ms abominable. Su sangre lo lava todo, hasta la apostasa ms perversa si el que la sustenta la renuncia con todas sus fuerzas. Mediante su sangre vertida El perdona a aqul que se aparta del pecado y abjura con todas sus fuerzas del error, no importa cun ofensivo o blasfemo ste haya sido hacia Su sacrosanta Persona. Su sangre es capaz de limpiarlo todo, santificarlo todo. Por tanto, lector nuestro, vulvase usted a Cristo hoy. Rndase a El sin condiciones. Desasciese de los hombres que usan estratagemas y emplean con astucia los artificios de error. Arrepintase de sus muchos pecados y crea en el nico Salvador de los hombres: Jesucristo.

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VI Los mormones y la sangre de Cristo Desde el principio de esta obrita hemos procurado destacar el anticristianismo del mormonismo. Adems hemos tenido ocasin de sealar el hecho de que los mormones ponen gran empeo en filtrar sus creencias como legtimamente cristianas. No lo son. Por cierto, tan baja es la estima en que tienen a la iglesia cristiana y su doctrina, que la consideran "la ramera de la Babilonia apocalptica". En nuestro discurrir, hemos insistido en citar la Biblia porque los mormones profesan aceptar la Biblia como revelacin. Pero en realidad los SUD no dan a la Biblia el sitial que merece, sino que la relegan a un plano inferior. En la prctica, la "Biblia" que en realidad siguen son los escritos de Jos Smith y no los que los santos hombres de Dios nos dieron al ser inspirados por el Espritu Santo (2 Pedro 1:21). Al continuar discurriendo sobre las creencia mormonas, no queremos ser ofensivos. Estamos conscientes de que a todos debemos amor. Los mormones tambin tienen almas inmortales que son preciosas para Dios y deseamos ser especialmente caritativos hacia ellos. Cristo tambin los ama, por cierto, mucho ms que nosotros. Por ellos dio su vida. Verti su sangre para redimirlos. Quin diera que pudiramos iluminarlos con la luz de la verdad bblica! Estamos persuadidos que han sido engatusados por un "espritu de error" o "poder de mentira" al servicio del dios de este siglo. Precisamente, una de las artimaas favoritas de satans es la de confundir al hombre enredndolo en la red de las religiones excntricas. Sabiendo el poco tiempo que le queda antes de que sea juzgado y destronado, trata desesperadamente de engolfar en el error a cuantos pueda. Al estudiar ms hondamente las doctrinas de los SUD se har ms patente a nuestro entendimiento, que su "Cristo" no es el del Nuevo Testamento. El Cristo mormn, por confesin de los mormones mismos, ni siquiera tiene poder para salvar. Su sangre, segn la teologa de los SUD, tiene efecto limitado. Slo quita el pecado de Adn, no el de toda la raza. La receta que los SUD prescriben para purgar nuestros pecados incluye la observancia cabal de 4,000 leyes mormonas. Su aprecio por la sangre pursima de Cristo, dems est decir, es enteramente deficiente. Al preguntarle a una seora mormona porqu en la Santa Cena los SUD usan agua en lugar de vino para simbolizar la sangre de Cristo, me explic que no saba en realidad si la Biblia deca que deba usarse vino, pero que de todos modos una revelacin posterior de parte de uno de los "profetas" mormones haba revisado este elemento. Este pequeo intercambio verbal con esta seguidora de Jos Smith, aparte de revelar la importancia secundaria y casual que usualmente los SUD dan a la Biblia, revela adems lo conveniente de la creencia en la autoridad de los presidentes para revisar, cancelar o sustituir a voluntad las declaraciones del libro de Dios. Este fcil expediente viene al rescate del mormn promedio cuando uno lo acorrala. Todo lo que tiene que decir, para salirse con las suyas, es que "una revelacin posterior" cancel tal o cual creencia o doctrina. Frmula fcil! Verdad? Mgica! Quede aclarado de paso que la frase de Jess durante la institucin de la Santa

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Cena: "no beber ms del fruto de la vid" despeja toda duda sobre si fue agua o vino lo que se us en la misma (Marcos 14:25). En las pginas 92-93 de su obra Doctrina Mormona, Bruce McConkie, "telogo" y "apstol" mormn, insina que bajo ciertas circunstancias hay pecados muy graves que no pueden ser lavados por la sangre de Cristo. La falsedad de esta evaluacin se manifiesta en que al lder mormn se le escap el hecho de que todo pecado es grave ante la vista de un Dios Sacrosanto. Quin est cualificado para departamentalizar el pecado en grave y leve, o como hacen otros, en "veniales" y "mortales"? Si la Biblia no hace esta diferencia quin es el hombre para hacerla? Cierto, hay pecados que son peores que otros. Pero en el anlisis final todo pecado, si no es juzgado y perdonado, trae la muerte del alma. La Biblia no es ambigua cuando dictamina: "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23) o cuando dice: "El alma que pecare esa morir" (Ezequiel 18:4). Todo pecado, sin distincin cualitativa, acarrea muerte. En ese sentido todo pecado es mortal. Alguno podra considerar trivial, frvolo, de poca monta, el pecado de los primeros padres en el Jardn del Edn. Despus de todo, pensara alguno, el comer del fruto prohibido no poda ser tan grave como el que Can matara a su hermano Abel. Sin embargo, la "simple" desobediencia gastronmica de los primeros padres les trajo la ruina a ellos y a toda la raza. No slo acort la longevidad, sino que adems tronch la comunin con el Creador. Consecuentemente, es el principio de desobediencia y no su magnitud lo que acarrea la muerte. Ya se les tena dicho: "El da que de l comieres, morirs" (Gnesis 2:17). Por ventura, "la sangre de Jesucristo, Su Hijo, nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7). An esos que los mormones consideran "pecados muy graves"! Cunto alivio siente el alma que experimenta el perdn que confiere la sangre de Cristo! Cun placentera suena a su odo la meloda: "Bienaventurado aquel cuya transgresin ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehov no culpa de iniquidad" (Salmo 32:1-2). Como puede usted ver, el mormonismo tiene una "teologa" muy peculiar. Limita sin miramientos el poder y el milagro de la redencin (Efesios 1:7). No es extrao entonces que en su esquema se incluya la necesidad de la participacin del hombre en la conquista de su propia salvacin. A todas luces el mormonismo es una religin de obras en la que uno se salva haciendo lo que ellos dicen hay que hacer. En contraste, el cristianismo es una religin de gracia, de salvacin por fe en el Cristo que fue crucificado. Tanto los mormones como las dems religiones inventadas por los hombres enfati- zan el hacer, el obrar, y hacen hincapi en el papel importan- te que juega el esfuerzo humano en la procura de su propia salvacin. Toda religin humana invita al hombre a aportar sus propios mritos al proceso de su salvacin. El cristianismo genuino es la nica religin que sostiene que todo ha sido aportado por el Salvador crucificado. Por ello Jess exclam al expirar: "Consumado es". El hombre no tiene nada que hacer excepto recibir la "ddiva de Dios, que es vida eterna en Jesucristo, Seor nuestro" (Romanos 6:23). Los mritos del Crucificado son los que valen; El los imputa (transfiere o abona a la cuenta) de los que se arrepienten y creen en El. Ms adelante, en la pgina 670 de su obra Doctrina Mormona, el "apstol" Bruce McConkie hace esta sorprendente declaracin: "No hay salvacin fuera de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das". Qu le parece lector amigo? Cmo le asienta este exclusivismo? Eso no es nada todava! Entrese de otra macana mayscula salida de la pluma de este mismo "apstol": "Si no hubiese sido por Jos Smith y la restauracin, no hubiera habido salvacin". Qu afrenta a la

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toda suficiencia de la sangre de Cristo para salvar! Pareciera como si el autntico apstol San Pablo, vislumbrando estas ignominiosas declaraciones, se adelantara dos mil aos para advertir a todos de esta manera: "Estos son falsos apstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apstoles de Jesucristo" (2 Corintios 11:13). El Cristo resucitado y ascendido, Seor de la Iglesia, se dirige a la iglesia de Efeso en Apocalipsis 2:2 y la felicita porque no soportaba a los malos y porque probaba a los que se decan "ser apstoles, y no lo son, y los haba hallado mentirosos". De igual manera nosotros debemos ejercer discernimiento, probar y exponer el engao con que los ilusos "profetas" y "apstoles" mormones se han diluido a s mismos, y en su dilucin, han confundido a tanta gente. Durante su vida terrenal Cristo profetiz que "vendran muchos en su nombre y a muchos engaaran" (Marcos 13:5). Queden advertidos de una vez por todas los creyentes evanglicos, con las palabras de Efesios 4:14: "Que ya no seamos nios fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engaar emplean con astucia las artimaas del error". La obra mormona Doctrinas de Salvacin, Volumen 1, pgina 189, dice: "No hay salvacin sin aceptar a Jos Smith". Osara alguien expresar arrogancia mayor? Estas y las dems declaraciones hechas y credas por los SUD son un insulto a las ms elementales declaraciones de la Biblia. Por ejemplo, Jons 2:9 dice que "la salvacin es de Jehov". Isaas 43:11 confirma: "Yo, yo Jehov, y fuera de m no hay quien salve". "Y en ningn otro hay salvacin; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por m" (Juan 14:6). A quin pues vamos a creer? A los arrogantes "profetas" de nueva ola, o a los acreditados escritores de la eterna Biblia? Afortunadamente, Dios no quiere que ninguno se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento. Todava Su mano no se ha acortado para salvar. La mano de la iglesia verdadera tampoco debe acortarse en sus esfuerzos por dar el Pan de Vida a los necesitados, entre ellos a los mormones. Recomendamos al lector de estas lneas interiorizarse profundamente sobre los intrincamientos de este culto de error y prepararse bblicamente para confrontarlo. Con gracia, s; con amor tambin. Con mucha oracin intercesora, con gran paciencia en el manejo de "la espada del Espritu que es la Palabra de Dios", pero sin delinquir, ni rehuir el cumplimiento de lo que es nuestra sagrada responsabilidad como cristianos. As es, la mano de Jehov no se ha acortado para salvar ni su odo se ha ocultado para oir. Por ello, desde las pginas inmortales de su inspirado libro, llama tanto a los que mantienen doctrinas aviesas como al resto de los pecadores, con esta solemne arenga: "As dijo Jehov: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cul sea el buen camino, y andad por l, y hallaris descanso para vuestras almas" (Jeremas 6:16). Note que Dios habla de "las sendas antiguas". . . no de las invenciones smithianas que se originaron en el siglo XIX. Dios habla de "el buen camino". . . no de los caminos que al hombre parecen derechos pero que su fin son caminos de muerte. "Andad por el". . . no por las veredas de fbulas por arte compuestas. As es, mi dilecto lector, sin derramamiento de sangre no hay remisin. Sangre, digo, la de Jesucristo que brot a profusin desde el rbol del Glgota. El Nuevo Testamento afirma: "Al cual Dios ha propuesto en propiciacin, por la fe en su sangre, para manifestacin de su justicia, atento a

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haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados" (Romanos 3:25). "Luego mucho ms ahora, justificados en su sangre, por l seremos salvos de la ira" (Romanos 5:9). "Cunto ms la sangre de Cristo, el cual mediante el Espritu eterno se ofreci a s mismo sin mancha a Dios, limpiar vuestras conciencias de obras muertas para que sirvis al Dios vivo?" (Hebreos 9:14). Nuestro amigo, ste es el camino, el camino de la sangre de Cristo que limpia de todo pecado a quien se arrepiente. Tomar otro camino, como tantos hacen, es extraviarse.

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VII "Y vosotros tambin seris dioses" Quede definitivamente aclarado en la mente del lector, que el grupo religioso denominado "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Das" (SUD) no es bblico ni cristiano. Todo lo contrario, es decididamente antibblico y difiere diametralmente de las creencias que el cristianismo legtimo ha mantenido histricamente. Pero esto no es igual a decir que los mormones nunca usen la Biblia, o que se nieguen a reconocerla como libro sagrado, o que eviten citar sus prrafos. No quiere decir tampoco que eliminen toda fraseologa cristiana de sus conversaciones o de su literatura. Todo lo opuesto es verdad. Cualquiera que los escucha o que lee ciertas obras que distribuyen, fcilmente los toma por cristianos evanglicos. Pero no son. El asunto es que cuando la Palabra del Seor contradice o abiertamente condena alguna de sus doctrinas exticas, los SUD descartan la Biblia y exaltan o le sobreponen tres otros libros que consideran inspirados: El Libro de Mormn, Doctrina y Convenios, y La Perla de Gran Precio, o simplemente se agarran del pronunciamiento que haya hecho alguno de sus "orculos vivientes". La sustitucin que los mormones hacen de la Biblia, lleva a la conclusin de que el mormonismo no es bblico. Demuestra que la fe de los SUD abreva en fuentes extraas. Decidimos adems que esta religin no es cristiana por el solo hecho de que en sus conversaciones o escritos use fraseolo-ga cristiana. Cualquiera con un poco de imaginacin (y esto le sobr a Smith) sabe que tiene que escoger esa ruta si sus ideas han de tener credibilidad y si su filosofa ha de cobrar cierto status. Lo cierto es que a pesar de la cpsula en que los SUD envuelven su mensaje, sta no es suficientemente encubridora para ocultar del todo lo forneo de sus doctrinas. S, lo espurio de que el hombre llegue a ser Dios, el que Dios tuvo relaciones sexuales con la virgen Mara, el bautismo por los muertos, el matrimonio celestial, el Jesucristo polgamo, o el Jess hermano del diablo. Estas creencias y otras mormonidades son contrarias a las del cristianismo del Nuevo Testamento. Le son extraas! Por tanto reafirmamos que el mormonismo no es cristiano. En nuestro captulo anterior considerbamos puntos retorcidos en la teologa mormona. Comentbamos aspectos de los atributos de Dios con que los mormones ofenden la verdad. Destacbamos la atrevida oferta a sus seguidores de que llegarn a ser dioses. En el aparte presente buscaremos comentar un aspecto de la verdad escrituraria que deja perplejos a muchos creyentes sinceros cuando leen el texto sagrado. Se trata bsicamente de la expresin bblica: "Dioses sois". En el Salmo 82:6 leemos: "Yo dije: vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altsimo, pero como hombres moriris, y como cualquiera de los prncipes caeris". La palabra dioses que se usa en el Salmo 82 es la traduccin del hebreo Elohim que significa Dios (plural). Puede traducirse tambin como "jueces" o "magistrados", tal y como se hace en el Exodo 21:6; 22:8,28 y en 2 Crnicas 19:5-7.

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"Dioses sois" de manera alguna debe suponerse como proveyendo punto de apoyo para la deificacin del hombre. El Salmo 82 es en efecto una relacin del emplazamiento que hace el Dios del cielo a los hombres que fungan como jueces o magistrados en Israel. En este salmo el Seor se queja de la parcialidad que los caracterizaba y les ordena que cambien de proceder. El pueblo de Israel traa sus asuntos ante estos funcionarios para que los juzgaran. Eran una especie de jueces de paz con responsabilidad de mantener la armona pblica. Slo en este sentido actuaban en capacidad de Dios. No pierda de vista el lector, pues, que era asunto de delegacin de funcin y responsabilidades solamente. Estos magistrados no eran dioses, y ellos lo saban bien. Slo actuaban en esa capacidad. Dios, el "Juez de toda la tierra", haba comisionado ciertos hombres para que actuaran como sus representantes en la administracin del gobierno, la justicia y la paz. Romanos 13:3-6 confirma: "Porque los magistrados no estn para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrs alabanza de ella. Porque es servidor (ministro) de Dios para tu bien". Note cuidadosamente que el versculo 6 del Salmo 82 dice: "moriris como hombres". Es decir, a ustedes que sois llamados 'dioses' no se vengan a hacer la ilusin de que son inmortales. Slo Dios es inmortal (1 Timoteo 6:16). Vosotros vais a morir como los dems hombres y como cualquiera de los prncipes. Sois mortales, no dioses! Evidentemente, las maas y parcialidad de estos jueces de-sagradaban a Jehov. Este las denuncia decididamente en el versculo 2 del Salmo 82. En el versculo 3, Dios los exhorta a defender al hurfano y a hacer justicia al afligido y al menesteroso. En el versculo 6 dice tambin que eran "hijos (minscula y plural) del Altsimo". Esto no es accidental. En definitiva slo y exclusivamente hay un Hijo de Dios (mayscula y singular) y este es Jess, el "Unignito Hijo de Dios" (Juan 1:14,18,3:16). Dios podr tener muchos hijos (minscula y plural) pero slo tiene un Hijo. La palabra 'unignito' es la traduccin del vocablo griego 'monoguen' y significa: nico numricamente y genricamente. Esto es, uno en cantidad y calidad. Slo uno de esa clase y quilate. No es asunto de que Jess en un punto de la historia lleg a ser Hijo, sino que necesaria y eternamente fue, es, y ser siempre, Hijo de Dios.

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En Juan 10:34 Jesucristo cit esta porcin del Salmo 82. Encaminando sus palabras a los antagonistas judos, dijo: "Dioses sois". Note bien que dijo: "Dioses sois" (presente) y no, dioses seris (futuro). Culebroideamente satans prometi a los primeros padres en el Jardn del Edn que seran como Dios. No que seran Dios, sino que seran como Dios. Fue tambin una promesa futura. Los "profetas" mormones, como satans, prometen tambin a sus seguidores que sern dioses. Es otra promesa futura. Pero la afirmacin de Cristo: "Dioses sois", se hizo en el presente. "Dioses sois", ahora mismo, pero no en el sentido de Deidad como Jess y el Padre son Deidad, sino en el sentido de la capacidad que tenan estos hombres para hacer juicios en representacin de Dios. Romanos 13:1-3 nos recuerda a estos funcionarios cuando exhorta a los creyentes a estar sujetos a la autoridad: "Somtase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. Porque los magistrados no estn para infundir temor al que hace el bien, sino al malo". De entrada, Jess haba aturdido a los judos con este caonazo: "Yo y el Padre uno somos". Esta aseveracin de Jess estableca su paridad o identidad de esencia con el Padre. Los judos comprendieron requetebin la audacia y enormidad de este reclamo y por ello se propusieron apedrear al Salvador. En el versculo 33 le dijeron: "Te apedreamos porque t siendo hombre te haces Dios". Jess les seal lo que dice la ley: "Yo dije dioses sois" (entindase por ley, el Salmo 82). Acto seguido Cristo procedi a sealar la humanidad de estos "dioses" dicindoles: "Si llam dioses a aquellos que vino la Palabra de Dios", esto es, si Dios el Padre llama dioses a los hombres a quienes haba asignado como jueces, yo, Jess, hago lo mismo, "Dioses sois" y continu: "Al que el Padre santific y envi al mundo, vosotros decs: T blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?" Los judos criticaban agriamente a Jess y le pedan que les declarase de una vez y por todas si El era el Mesas. Ya haban externado la opinin de que Jess o estaba "loco" o "tena demonio". La Deidad de Cristo les era totalmente inadmisible. Por nada aceptaran la nocin de que fuera Dios. Antes, se arrogaban la prerrogativa de enjuiciar al Seor de Seores sobre lo que a juicio de ellos deba y poda y tena que ser Deidad. Asuman la funcin de especialistas con capacidad para determinar quien era o no era Dios. Su veredicto: "Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque t, siendo hombre, te haces Dios". En vista de esta libertad que se tomaban, Cristo les dijo: "Dioses sois". Esto es, jueces, magistrados que os arrogis la competencia de juzgar mi esencia moral o mi quilate divino. Pero en realidad los judos no eran dioses, en el sentido de que Dios es Dios. No lo seran nunca! Su mortalidad los traicionaba miserablemente. Como tal, rindieron tributo a su condicin humana muriendo como muere el resto de los hom- bres. Al compartirle el prrafo anterior a Brendan Terry, ex "misionero" mormn, con verdadero tino y tal vez con trazas de buen humor, me ha sealado con nfasis el rigor de la re-accin de los judos contra el concepto de un hombre que dice ser Dios. Esto era totalmente inaceptable para ellos. Terry me recalca que "los judos por seguro hubieran apedreado a los mormones tambin, slo que ahora con sobra-dsima razn, ya que estos hubieran sido hallados culpables de una blasfemia autntica".

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Pero esto no es todo. Note tambin, atento lector, el intere- sante contraste entre aquellos a quienes 'vino' la Palabra de Dios y Aqul a quin "Dios santific y envi al mundo". Hay un mundo de diferencia entre ambos. Tal y como Sofonas, Zacaras, y el resto de los profetas podan decir al profetizar: "Palabra de Jehov que 'vino' a m"; tal y como tambin "vino Palabra de Dios a Juan, hijo de Zacaras, en el desierto" y lo convirti en precursor del Mesas (Juan 2:22); as tambin 'vena' la Palabra de Dios a estos jueces. Note bien que la Palabra de Dios no proceda de ellos, no se originaba con ellos; slo 'vena' a ellos. No as con Cristo de quien en ninguna parte de las Escrituras se afirma que la Palabra de Dios 'vino' a El. Por qu? Sencillamente, porque Jess es mayor que todo profeta, que todo magistrado, que toda potestad. Cierto, Cristo es supe-rior a los ngeles (Hebreos 1:4); estimado digno de mayor gloria que Moiss (Hebreos 3:1-3); de mayor sacerdocio que Melquisedec (Hebreos 5:5-6). A Cristo no 'vino' la Palabra de Dios porque simple y llanamente El era y es esa Palabra. Jess es el Verbo de Dios encarnado (Juan 1:14). Es Emanuel, Dios mismo con nosotros (Mateo 1:23), y "en ningn otro hay salvacin, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). Y todo "porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). Todo el que ha conocido ntimamente al Verbo de Dios, Cristo Jess, ha sido hecho partcipe de la "ddiva de Dios que es vida eterna" (Romanos 6: 23). Por tanto, contrae el solemne deber de compartir su experiencia salvadora con los que no la poseen. Habr mejor terreno para empezar que aqul de los que andan extraviados de la verdad? Quin lo necesita ms que los mormones? Nuestro aparte final, el nmero XIII titulado COMO TRATAR CON LOS MORMONES, contiene sugerencias prcticas sobre cmo presentar la verdad a los mormones.

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VIII Bautismo por los muertos? Visitando la zona aledaa a la capital de Estados Unidos, mi esposa Perla y yo salimos una noche de un culto en Silver Spring, Maryland. Nos dirigamos a nuestro hospedaje va la carretera Interestatal 495, circunvalando el Distrito de Columbia y la ciudad de Washington. De repente, avistamos un edificio deslumbrante cuya estructura principal estaba en-chapada de mrmol blanco. Tena tres torres que terminaban en puntas bronceadas. La torre de en medio, un poco ms elevada que las otras, terminaba en la figura del ngel Moroni. Ubicado estratgicamente sobre la cresta de una alta colina, el edificio resaltaba a kilmetros de distancia. La inma- culada superficie de mrmol se vea herida de hermosura por reflectores de tenues luces azules. Pareca un vaso de alabastro refractando su azulado esplendor. Maravillaba tan majestuoso espectculo. Sealndolo con el ndice, dije a mi esposa: "Nadie tiene que decirme qu es ese edificio. Es un templo mormn!" Al da siguiente, retrocedimos por la misma carretera con intencin de visitar el lugar. Sabamos de antemano que el acceso al templo en s, estaba vedado. Una vez llegados a la explanada, ingres a un edificio aledao cuyas paredes exhiben fotos enormes de las interioridades del templo. Una atenta joven mormona se ofreci para explicarlas. Despus de repasar varias, nos situamos frente a una que proyectaba el suntuoso bautisterio, todo de nveo mrmol blanco, pulido y brilloso. Tiene forma de un tazn ovalado cuya base regia descansa sobre cabezas de becerros. Una suntuosa escalinata da acceso a la depresin donde actualmente se llevan a cabo los bautismos. Al pie de la foto haba un rtulo que deca: "De otro modo, qu harn los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? Por qu, pues, se bautizan por los muertos? En este punto me vino la idea de que era el momento para desafiar tan errada creencia. Con tacto, pregunt a mi anfitriona si el bautismo por los muertos era una doctrina de importancia para la fe mormona. "Claro que s!" - fue su afianzada respuesta. "Pero en qu la basan?" - pregunt de nuevo. "En la Biblia!" - me respondi confiada. "En qu parte de la Biblia?" - volv a preguntarle. "Este . . . mire, la verdad es que me ha atrapado usted de-sapercibida. No s exactamente, pero, s, se que est en la Biblia" - respondi un tanto sonrojada. "Despreocpese!" - le dije - "Yo le voy a decir donde se encuentra. Est en 1 Corintios 15:29". "Pero... mire", prosegu. "Usted es una joven muy bien parecida y me impresiona como muy inteligente tambin. Le sugiero que se d usted la oportunidad de estudiar a fondo, por usted misma, el captulo 15 de 1 Corintios. Le asombrar la revelacin que extraer del contexto en que esta declaracin se halla encajada. Hay algo en ese contexto en que tal vez usted nunca ha pensado. Fjese, el contexto destaca tres grupos distintos: el primero es aquel en el que se contaba el que escribe la carta, el segundo es aquel en el que estaban los que recibieron la carta y un tercero era el que tena la extraa prctica de bautizarse por los muertos. Este ltimo grupo estaba compuesto

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nada menos que por paganos de Corinto". siguiente exhibicin.

Dicho esto pasamos, sin ms comentarios, a la

Resulta curioso que un sistema religioso que tiene tan poco que mostrar en lo que se refiere a su aprecio y apego a la verdad bblica, pretenda volverse a la Biblia para edificar una de sus doctrinas distintivas. Curioso, digo, porque despus de todo el intento prueba ser un fiasco hermenutico descomunal que todo lo que logra es edificar un verdadero castillo en el aire. La doctrina del bautismo por los muertos tiene muy poco agarre bblico y cimientos muy superficiales. Armonizando con el resto de la teologa mormona, esta doctrina tambin es extraa al cristianismo. No consigue sino eslabonar al mormonismo con la necromancia o comunicacin con los muertos que practican los espiritistas. Es tambin otro enganche decisivo entre esta religin y el paganis- mo cuyas costumbres evoca, y con el catolicismo romano cuya salvacin por obras perpeta. Para desconcierto de los SUD, en el Libro de Mormn la doctrina del bautismo por los muertos brilla por su ausencia. Le fallara a Moroni la memoria y se le escap incluir doctrina tan importante en las tablas de marras? La seora Penny Lulich, ex-mormona de Aloha, Oregon, escribe diciendo: "Fui mormona por diez aos. Me gradu de mis estudios de cuatro aos en un seminario mormn. Practiqu el bautismo por los muertos en varios templos mormones y estaba bien sumergida en esa religin. El mormonismo no es cristiano. Es un culto inmerso en el espiritismo. El bautisterio del templo est hecho de oro puro y est rodeado de cabezas de becerros de oro. Al entrar al bautisterio los trabajadores del templo nos decan que estuviramos pendientes de los espritus de los muertos por quienes nos bamos a bautizar, pues apareceran para darnos las gracias. Los mormones son sinceros en sus creencias, pero estn sinceramente equivocados" (Moody Monthly, Enero 1981, pgina 11). El testimonio de Penny Lulich no poda ser ms elocuente! Como hemos sealado, el pasaje por excelencia en que los mormones buscan fundar la extraa doctrina del bautismo por los muertos se encuentra en 1 Corintios 15:28-29. Spase seguido que ste es el nico pasaje de la Biblia que usa la frase "los que se bautizan por los muertos". A este pasaje se le ha dado a lo menos 30 interpretaciones diferentes. Su naturaleza controversial pondra en alerta seguida al estudiante menos ducho de la Biblia. Le servira seguido de luz roja y como seal de cautela. Pero los mormones, sin ms ac ni ms all, se arriesgan a basar una de sus ms preciadas doctrinas sobre arena tan movediza. La construyen sobre una caprichosa interpretacin privada de un pasaje eminentemente controversial. Este proceder, de paso sea dicho, es consecuente con la descabellada exgesis con que caractersticamente los SUD se acercan a los textos de la Biblia. El mximo "profeta" mormn, Jos Smith, explica a 1 Corintios 15:29 de esta manera: "Este texto nos ensea la verdad importante y confortadora de que los espritus de los que han partido estn en un estado de prueba y que son susceptibles de ser afectados por la predicacin del evangelio. Cristo ofrece perdn, paz, santidad y vida eterna a los vivos y a los muertos. A los vivos con la condicin de que crean y se bauticen para la remisin de sus pecados, y a los muertos bajo la misma condicin de fe y bautismo por un familiar viviente".

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Como bien se ve, el mormonismo segn la equivocada interpretacin de su progenitor y "profeta" Smith, cree en la fe por poder, en el bautismo por medio de un substituto o reemplazante, en la salvacin por medio de un subrogado. No obstante, en el Nuevo Testamento la fe salvadora es personal, una experiencia de primera mano, no por un apoderado. La salvacin en el evangelio de Cristo es tambin incondicional, pero en el "evangelio mormn" est condicionada al bautismo. Las doctrinas de Smith quedan una vez ms en abierto conflicto con las de Cristo, y por tanto las denunciamos nuevamente como no cristianas. En la Biblia el bautismo es realizado siempre por personas convertidas, conscientes de lo que hacen. Se bautizan porque ya son salvos, no para obtener salvacin. Con este acto buscan representar objetivamente la experiencia subjetiva que han tenido. Lo hacen por ellos mismos, no en lugar de otros, mucho menos por difuntos. La tesis de Jos Smith hace obvio que en el mormonismo, tal y como en el catolicismo romano, el bautismo es sacramental y necesario para la salva- cin. Pero en el Nuevo Testamento el bautismo no es sacramental sino simblico. Estrictamente hablando, tampoco es esencial para la salvacin. Lo prueba el caso del ladrn sobre la cruz que fue salvo sin bautizarse. En reverso, el caso de Simn el mago de Samaria (Hechos 8:923) demuestra que es posible bautizarse sin ser salvo. Si por bautizarnos pudiramos salvarnos a nosotros mismos, y como bono extra, redimir a los que han muerto, para qu muri Cristo entonces? Cul es la funcin de su cruz? Lo necesitaramos a El para hacer algo que nosotros mismos podemos hacer? Es El el Salvador o podemos serlo nosotros? Estas preguntas retricas, negadas en la teologa cris- tiana, pueden ser asertivas entre los mormones. Prueba una vez ms la distancia abismal entre la "teologa" de los SUD y la teologa cristiana. Cunto ms habr que pronunciarse en contra de las enseanzas de Cristo para ser anticristiano? No es este un descabellado aunque ineficiente intento de querer nadar contra la corriente del Nigara del testimonio unnime del Nuevo Testamento en cuanto a lo que es la principal funcin de Cristo? Slo una mente vigorizada por las "tinieblas de afuera" aventurara un misil ms errtico. Los mormones creen que los espritus de los muertos estn en una "casa prisin", "prisin de los espritus o crcel de los espritus". De all pueden sacarlos si se bautizan por ellos. Cul es la diferencia entre esta "crcel" mormona y el fantasmagrico purgatorio catlico romano? El Nuevo Testamento dice que los espritus de los muertos estn en el cielo si son de cristianos (2 Corintios 5:8; Lucas 23:43), y en el infierno si son de los que han muerto sin ser lavados por la sangre de Cristo (Lucas 16:22-23; 2 Tesalonicenses 1:6-10). No hay purgatorio, "casa prisin", "crcel" o lugar intermedio entre esta vida y la del ms all. Pero al pensarlo bien se me ocurre que deba conceder que s, que hay purgatorio. Sin embargo, he de aclarar que ste purgatorio es muy diferente a aquel de la concepcin de los monjes o al de la "crcel" de la fantasa mormona. Hay un purgatorio, s, y gracias a Dios! Es el purgatorio de la sangre preciossima de Jesucristo, que se verti en el Glgota para "purgar" nuestros delitos y pecados. La epstola a los Hebreos 1:3 apunta hacia la sangre de la cruz cuando dice: "Habiendo efectuado la purgacin de nuestros pecados por medio de s mismo, se sent a la diestra de la Majestad en las alturas". Que no se extrave alguno ni adquiera falsas esperanzas! No hay purgatorio despus de la muerte. La purgacin se hace en vida del purgado. Despus de la muerte es

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imposible. Lo que sigue a la muerte es el juicio (Hebreos 9:27). La Biblia es categrica en cuanto a que el que muere sin Jesucristo est irremediablemente perdido. Jess dijo: "Si no os arrepents, todos pereceris igualmente" (Lucas 13:3). Por consiguiente, quede advertida toda persona no convertida que si traspasa el lindero de la vida sin haber nacido en la familia de Dios, no podr ser ayudado por ritos, ni ceremonias, ni por smbolos, ni sacramentos. Su viaje habr terminado en el lugar de tormentos y esto es final. La historia verdadera de Lucas 16:26 ilustra lo que venimos diciendo. Abrahn dijo al rico en el infierno: "una gran sima est puesta entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aqu a vosotros, no pueden, ni de all pasar para ac". Si como seala este pasaje, el estado y ubicacin de los que han salido de esta vida sin salvacin es irreversible, concluimos que son vanos los esfuerzos que se hagan para remediar situacin tal. Esta no cambia con bautismos, ni con misas, ni con nada. De la misma manera, la creencia mormo- na de que los muertos tendrn otra oportunidad de escuchar el evangelio en el mundo de los espritus es falsa, y ofende las verdades enseadas por Jesucristo mismo en el pasaje de Lucas 16. Ver tambin Marcos 9:43-48 y Juan 8:21. Siendo que los espritus de los que han partido ya estn inamoviblemente en el infierno si son perdidos, o en el cielo si son salvos de quin son los espritus que aparecen a los mormones cuando se bautizan? En nuestra estimacin, son espritus de demonios que fingen ser los muertos por los que los mormones se bautizan. Similares apariciones se hacen presentes en los trances espiritistas. Al trfico con espritus se le llama necromancia, y necromancia es necromancia, sea que venga envuelta en el celofn del espiritismo clsico o en el del mormonismo. El contacto y la evocacin del espritu de los muertos es condenado por Dios sea que se practique en un vulgar centro espiritista o en el bien elaborado bautisterio de un templo mor- mn. Dios cataloga esta prctica con el inequvoco trmino de "abominacin" (Deuteronomio 18:9-12; Levtico 19:31). Los mormones suelen encontrar gran consuelo en la creencia de que su iglesia es la nica iglesia verdadera. Testifican que los espritus que les aparecen les aseguran que han aceptado "el evangelio restaurado" en el mundo de los espritus. Son, en el decir de los SUD, "revelaciones de confirmacin". Dichos espritus alientan a los mormones a proseguir con su trabajo genealgico en favor de los muertos. Qu sutil manera de mantenerlos atrapados en las redes del ocultismo! Buscando un ejemplar del Libro de Mormn en preparacin para este trabajo, entr en uno de sus lugares de reunin. En el vestbulo me fij en un rtulo que deca: "Hermanos, no descuiden su genealoga, los muertos dependen de nosotros". Qu vana esperanza! Pobre de los difuntos que dependan de nosotros! Y usted, lector, note de paso la conexin catlico-romana de este culto exotrico: en el catolicismo se ofrecen "misas de difuntos", en el mormonismo se hacen "bautismos por los difuntos". Qu diferencia esencial hay entre ambas prcticas? Lo cierto es que las "revelaciones de confirmacin" no son nuevas. No son exclusivas de los mormones tampoco. Los espritus del bajo mundo dan las mismas seguridades a los mdium cuando entran en trance en las sesiones espiritistas. Aseguran a los mdium y a sus consultantes que el espiritismo es la verdadera religin! Los agentes del abismo han afirmado exactamente la misma cosa a los miembros de la Asociacin Para la Unificacin Mundial del Cristianismo o sea a los

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seguidores de la religin del coreano Sun Myung Moon. Una y otra vez tambin han dicho lo mismo de otras sectas tan estrafalarias como las ya mencionadas. Cuntas religiones distintas pueden ser "la nica verdadera" a la vez? Cmo se divierte satans enviando mensajes de confusin a la crdula humanidad! Cmo manipula sus marionetas o espritus de error para que patrocinen sus mentiras! Amigo nuestro, slo hay una verdad y es Jesucristo. Slo hay un camino al cielo y es Jesucristo. Slo hay una vida eterna y es la que da Jesucristo cuando uno se arrepiente del pecado y confa en El. Y todo esto porque Jesucristo es "el verdadero Dios y la vida eterna" (1 Juan 5:20). Qu significa entonces el versculo de 1 Corintios 15:29? Sencillamente, lea con cuidado el contexto en que est entretejido y lo descubrir. Note en primer trmino que el captulo 15 de 1 Corintios trata fundamentalmente sobre la resurreccin de los muertos y sobre los que creen o descreen esta doctrina. El apstol no discurre aqu sobre la doctrina del bautismo cristiano ni sobre el bautismo por los muertos. El tema central del captulo es la resurreccin. El bautismo por los muertos ingresa a escena solamente como una interpolacin de material forneo al tema central. Se trae a colacin slo para reforzar el argumento principal que es la factibilidad de la resurreccin de los muertos, la cual en Corinto algunos descrean. Note tres grupos que Pablo destaca en este captulo: (1) "Algunos de vosotros" (v. 12) o sea los cristianos (2) "Nosotros que peligramos a cada hora" (v. 30) o sea signatarios de esta carta (1 Corintios 1:1). (3) "Los que se bautizan por los muertos" (v. 29)

corintios. San Pablo y el hermano Sstenes,

Los que practicaban el bautismo por los muertos (v. 29) eran pues un grupo distinto al de los creyentes corintios y distinto a aqul en que se inclua San Pablo. Eran una tercera posicin. Eran nada menos que un grupo de corintios paganos. Ingresan a escena slo para que el autor pudiera destacar que no obstante estar tan lejos de Dios y la salvacin, estos idlatras tenan una cosa a su favor: crean en la resurreccin de los muertos! Esto los distingua de aquellos que la negaban, a los cuales Pablo alude en este pasaje. Entindase que Pablo no se encuentra endosando en manera alguna la prctica de estos idlatras, sino que incidentalmente destaca el hecho de que a pesar de ser paganos, crean en la resurreccin. Concluimos entonces que los corintios paganos estaban habituados a bautizarse por los muertos y no los corintios cristianos. Reiteramos que la doctrina de bautizarse por los muertos y otras extraezas tpicamente mormonas, definitivamente identifican al mormonismo con el paganismo histrico, con el catolicismo romano y con el espiritismo. Por consiguiente, el mormonismo no puede ser cristiano.

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IX Aunque le resulte extrao... El libro de mormn no dice eso! El Libro de Mormn, segn el decir de Jos Smith, es la "piedra clave" de los SUD. Afirmacin de tal magnitud hace suponer lgicamente que los mormones deriven de l sus creencias. Pero no es as. El Libro de Mormn actualmente desconoce un buen nmero de las ms preciadas doctrinas que practican los mormones, tal y como: (1) el que existan varios dioses (2) el que Dios sea un hombre exaltado (3) el que el hombre puede evolucionar al grado de Dios (4) el bautismo por los muertos (5) los "matrimonios celestiales", y otras mormonidades. El Libro de Mormn no slo ignora creencias mormonas tan importantes como las listadas arriba, sino que tambin desmiente algunas de ellas. En ese sentido, el Libro de Mor- mn desampara a los SUD y deja sin apoyo lo que creen, practican y predican. Por ejemplo, Alma 11:26-29 establece un dilogo entre Amulek y Zeezrom, en el que se subraya que slo hay un Dios. Esto, por supuesto, camina por la va contraria al "politesmo de extrema verticalidad" o creencia en muchos dioses de los SUD. La singularidad del Dios de los cielos es confirmada tambin en 2 Nefi 11:7 y 2 Nefi 31:21, para slo citar dos prrafos entre los muchos que hay. Los profetas mormones dicen que Dios en alguna de sus etapas fue hombre y que si le viramos ahora aparecera a nuestra vista en su cuerpo de hombre exaltado. En cambio Alma 31:15, dice: "Santo, Santo Dios; creemos que eres Dios, y creemos que eres santo, y que fuiste espritu, y que eres espritu, y que sers espritu para siempre". Lo ve usted? El choque entre Alma y los profetas mormones no puede ser ms frontal! Alma 18:24-28 y 22:9-11 reafirman tambin el hecho de que Dios es Espritu. La ley del karma o ley "de progresin" por la que los mormones deificaron al hombre que lleg a ser su dios, es desmentida en el Libro de Mormn 9:8-10 y en el de Moroni 8:18. En un aparte anterior discurrimos sobre la doctrina bblica de la inmutabilidad o incambiabilidad de nuestro Dios. Establecimos entonces la vaciedad de la "ley de progresin" tan preciada a la fe mormona. El libro "piedra clave" del mormonismo desaprueba este culto contradiciendo as una de sus ms preciadas creencias. Mormn 9:9-10 dice: "Pues no leemos que Dios es el mismo ayer, hoy y para siempre, y que en l no hay variacin ni sombra de cambio? Ahora, si os habis imaginado a un dios que vara, y en quien hay sombra de cambio, entonces os habis imaginado a un dios que no es un Dios de milagros". Por otra parte, Moroni 8:18 le pone la tapa al pomo cuando dice: "Porque yo s que Dios no es un Dios parcial, ni un ser variable; sino que es inmutable de eternidad en eternidad". Como usted puede ver, el Libro de Mormn mantiene la doctrina bblica de la inmutabilidad de Dios mientras que los seguidores de este libro la deforman con sus enseanzas aviesas.

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De paso sea dicho, los prrafos de Mormn y Moroni antes citados no son ms que parfrasis de versculos de la Biblia a que hicimos referencia ya en el captulo IV. Por consiguiente, la originalidad misma del Libro de Mormn queda en entredicho. En el referido captulo IV citbamos a Hebreos 13:8, Santiago 1:17, Malaquas 3:6, Isaas 57:15, Salmos 90:2 y 102:24, y otros pasajes, que el lector har bien en repasar. El libro de Mormn transcribe o incorpora unos 10,000 versculos de la Biblia inglesa del Rey Jacobo (King James Version). Si usted leyera el pasaje de 2 Nefi 14 vera que ha sido plagiado de Isaas 4, o si compara a Moroni 10:8-16 notara que es un I Corintios 12: 1-11 parafraseado. En preparacin para este captulo le varios prrafos del Libro de Mormn donde con asombrosa precisin se reconoce a Dios como Trinidad y unidad (2 Nefi 31:21; 3 Nefi 11:25,27,36; Alma 11:38-39). Al dialogar, pues, con un mormn, es desacertado preguntarle si cree en la Trinidad. Es mejor preguntarle qu es lo que cree acerca de la Trinidad. Tampoco se le debe preguntar si cree en Jesucristo, sino qu es lo que cree acerca de Jesucristo; ni si cree en la Biblia sino qu es lo que cree acerca de la Biblia. Las media verdades mormonas pueden ser altamente nocivas para el ingenuo a quien faltan los elementos de juicio para discernir, rechazar, y resistir este error. En lo que se refiere a la controvertida doctrina mormona de la poligamia (cohabitacin con varias esposas), sea que el mormonismo moderno la haya renunciado total o parcialmente, o que slo la haya espiritualizado o relegado al mundo del ms all, baste una lectura superficial de la "revelacin" de Smith en Doctrina y Convenios 132:61-63 para convencernos de cun abiertamente las "escrituras" mormonas endosan la poligamia. Doctrina y Convenios se refiere a un nuevo y sempiterno convenio que incluye la eternidad del pacto conyugal, as como "la pluralidad de esposas". Curiosamente, la "revelacin" de marras se vuelca en favor de Jos Smith. Mediante esta conveniente "revelacin" Smith se sinti autorizado a tomar varias mujeres, pero a su esposa la "sierva Emma" la misma "revelacin" la manda recibir "todas las que han sido dadas a mi siervo Jos". Ella tena que permanecer unida al "siervo Jos y a nadie ms". Su desobediencia poda acarrearla su destruccin (Doctrina y Convenios 132:52, 54, 55). Por su parte, el "apstol" Bruce McConkie escribe sobre la poligamia como una "prctica santa" que "estar en vigor durante el milenio" (Doctrina Mormona, pg.. 578). Como puede usted advertir, atento lector, la poligamia como concepto viene intrincada en la fibra misma de la teologa de los SUD. Expresada en sus libros sagrados y reforzada por escritos y pronunciamientos posteriores de los lderes del mormonismo, esta idea sigue viva y activa en la mente de "los santos". Los regios templos mormones del presente son el ms elocuente testimonio y el ms elaborado monumento a esta creencia. En ellos se celebran casi a diario los matrimonios celestiales. Las ceremonias nupciales templarias unen en relaciones polgamas a personas vivientes con mormones que ya han muerto. La "iglesia" mormona se suscribe a la creencia de que tales matrimonios existen en el cielo. Precisamente estos matrimonios "sellados", el bautismo por los muertos, y las "investiduras" ('endowment' en ingls), constituyen las tres razones mayores por las que se erigen estos vistosos mausoleos de almas.

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En 1890 se emiti la Declaracin Oficial o Manifiesto de Wilford Woodruff en el que de manera vaga se sugera a los mormones no contraer matrimonios ilegales. Sin embargo, la "revelacin" sobre la poligamia dada a Jos Smith nunca fue revocada del canon de las "Escrituras inspiradas" que energizan la fe de los SUD. Valga aclarar a esta altura que el mormn promedio no es necesariamente un enfermo sexual. Todo lo contrario. La mayora exhibe altos quilates morales, dominio propio, cultura y elevacin. Una cosa eran los lderes originales del movimiento, ciertos radicales de ahora, y muy otra sus seguidores modernos. Aunque las doctrina que siguen por lo general enfatiza la procreacin, un buen nmero de los mormones actuales circunscribe esta actividad al matrimonio mongamo. Pero no faltan los extremos tambin. En algunos lugares de los Estados Unidos existen comunas de mormones donde se practica la poligamia abiertamente. No obstante ser tan agudo el enredo entre los SUD, el Libro de Mormn canta muy claro en contra de los matrimonios mltiples. En Jacob 2:24-28 dice: "He aqu, David y Salomn en verdad tuvieron muchas esposas y concubinas, cosa que para m fue abominable, dice el Seor. Por tanto, el Seor dice as: He sacado a este pueblo de la tierra de Jerusaln por el poder de mi brazo, a fin de que pudiera levantar para m una rama justa del fruto de los lomos de Jos. Por tanto, yo, el Seor Dios, no permitir que los de este pueblo hagan como hicieron los de la antigedad. Por tanto, hermanos mos, odme y escuchad la palabra del Seor: Pues entre vosotros ningn hombre tendr sino una esposa; y ninguna concubina tendr l; porque yo, el Seor Dios, me deleito en la castidad de las mujeres. Y las fornicaciones son una abominacin para m; as dice el Seor de los Ejrcitos". La poligamia pues y el Libro de Mormn son incompatibles. Sea que algunos SUD modernos repudien, eviten o desconozcan esta doctrina, su teologa tradicional insiste tambin en que Jesucristo fue polgamo, es decir, marido de Marta y de las Maras de los evangelios. Afirma que el matrimonio que se celebr en Can de Galilea fue el matrimonio de Cristo mismo, quien lleg a tener hijos antes de su crucifixin. Curiosamente, el Libro de Mormn ni en embrin siquiera contiene tan blasfemos y repugnantes conceptos. Resulta adems interesante que los mormones gusten de apelar a la Biblia que descreen, y a la que restan autoridad, cuando las circunstancias demandan credibilidad o cuando quieren impresionarnos de lo bblicos que son. No se deje usted impresionar! Los mormones no son bblicos y, por tanto, no son dignos de crdito. A la par con el resto de los que sustentan religiones falsas, los mormones suelen apoyarse aqu y all en la Biblia slo cuando necesitan generar credibilidad, o cuando procuran establecer el status que no tie- nen. Cuando la Biblia claramente condena alguna de sus creencias o de sus extraas prcticas, entonces dicen que la Biblia est obsoleta y que ha sido sustituida por una "revelacin posterior". En el vocabulario mormn "revelacin posterior" puede significar el Libro de Mormn, o las obras de Smith: Doctrina y Convenios, La Perla De Gran Precio o el supuestamente inspirado pronunciamiento de alguno de sus "profetas vivientes". En este punto cabe que nos preguntemos con toda seriedad: Es honesto el uso que se da a la Biblia en el mormonismo? Es consecuente con sus "revelaciones" posteriores? Si en definitiva la Biblia no es un libro enteramente confiable, entonces, no estn usndola fraudulentamente?

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Los mormones afirman que las planchas de donde se tradujo el Libro de Mormn estuvieron enterradas entre el ao 420 y el siglo XIX. Cmo es posible entonces que este libro citara tan extensamente de una Biblia en ingls que no se public hasta el siglo XVII? Las fechas que dan los mormones para su libro huelen a trabuleco. Sospecho que el Libro de Mormn no fue producto de la inspiracin del Espritu de Dios sino hechura de una mente fuerte y determinada que inspirada por un espritu antisanto manufactur un fraude de proporciones insospechadas. Jos Smith asever que las planchas de donde tradujo el Libro de Mormn estaban escritas en una forma de "egipcio reformado". Pero los eruditos, egiptlogos, lingistas y profesionales, han negado a una que tales jeroglficos pertenecieran a idioma inteligible alguno. Por otro lado de qu tamao deban ser las supuestas planchas de donde se tradujo tanto material capaz de llenar 15 volmenes? El hecho de que los eruditos bblicos puedan mostrar los manuscritos de donde se ha traducido la Biblia debe decirnos algo en favor de su honestidad acadmica. En cambio, los mormones no pueden mostrar las planchas de donde se tradujo su libro "clave". Sin embargo, creen salir del paso, fcilmente, con slo esgrimir el simplista argumento de que las planchas fueron devueltas a Moroni. La arqueologa y otras ciencias prueban hasta la saciedad los enormes errores tnicos, sociales, culturales, e histricos del Libro de Mormn. Confirman en cambio sus equivalentes en la Biblia. Ningn arquelogo usa el Libro de Mormn para situar o precisar posibles excavaciones de ciudades y civilizaciones, pero s usan la Biblia como gua. Si el lector tiene acceso al libro de Gordon Fraser titulado QUE ENSEA EL LIBRO DE MORMON?, se dara un verdadero festn con la bien documentada lista que presenta sobre los errores del Libro de Mormn. Para slo mencionar algunos, citar la referencia que el autor hace a aquello de que los indios americanos eran semitas cuando en verdad eran mongoloides; de que los semitas tenan piel obscura cuando en realidad la tenan blanca; la referencia al uso precolombino de espadas de acero, cuando en realidad stas eran desconocidas en este continente hasta que los colonizadores espaoles las trajeron; el uso del caballo en la poca antes de la colonia, cuando en verdad los caballos los trajeron los europeos a nuestras playas. El Libro de Mormn contiene adems un sinnmero de otros errores, inexactitudes y anacronismos. A pesar de lo pesares, y por encima de sus defectos y contradicciones, el Libro de Mormn en vez de condonar, condena; en vez de apoyar, desaprueba; en vez de confirmar, desmiente las creencias de los que han hecho de este libro extrao su religin. Tan espurio como sea el Libro de Mormn, en su mnimo presenta a Dios como uno en Trinidad, no como tres dioses; especifica que es Espritu, no que es un dios con cuerpo de hombre y que no cambia, ni se transmuta por progresin. Finalmente, el autor mismo del Libro de Mormn reconoce que en su texto se colaron imperfecciones. Mormn 9:33 dice: "Y si nuestras planchas hubiesen sido suficientemente amplias, habramos escrito en hebreo; pero tambin hemos alterado el hebreo; y si hubisemos podido escribir en hebreo, he aqu, no habrais tenido ninguna imperfeccin en nuestros anales". Este hecho por separado es suficiente para descalificar al Libro de Mormn. No es inspirado por el Dios que preserva del error y que "gua a toda verdad".

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En contraste, la Biblia nunca se excusa, no tiene errores; habla con precisin y autoridad. La Biblia es inspirada "divinamente y es til para ensear, para corregir, para instituir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y enteramente habilitado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:1617). La Biblia es un libro confiable y es lmpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. No necesitamos ms revelacin. La Biblia es la revelacin de Dios completa, acabada y exclusiva (Juan 5:39; Hechos 17:2,11; 2 Timoteo 3:15-17; Apocalipsis 22:18-19). Por tanto, el cielo y la tierra podrn desaparecer, pero la Biblia, su mensaje, su autoridad, nunca, no nunca, perdern la dinmica divina que le es inherente.

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X "No dars odo a las palabras de tal profeta" Nuestro captulo anterior terminaba afirmando que la Biblia es una revelacin completa, final, acabada, y que por tanto no necesitamos ms revelaciones (Juan 5:39; Hechos 17:2,11; 2 Timoteo 3:15-17; Apocalipsis 22: 18-19). Los Santos de los Ultimos Das (SUD) creen que el Libro de Mormn es tan palabra de Dios como la Biblia. Pero si al Libro de Mormn le eliminaran todas las citas y alusiones bblicas que tiene, qu quedara, sino un revoltillo de pseudo historia sin significado? Uno de los principales "profetas" de los SUD afirm que el hombre se acerca ms a Dios si vive de acuerdo con los preceptos del Libro de Mormn, que siguiendo otro libro. Esta es una falacia de primera magnitud. El dao que hace a los que la creen es tan inmenso que sera imposible medirlo en este lado de la vida. Otra afirmacin mormona asegura que los "profetas vivientes" tambin hablan con inspiracin de Dios. Las palabras de estos "orculos" llegan a ser artculos de fe para los SUD. Qu es la palabra de los "profetas vivientes" sino otro frvolo intento de torpedear la suprema autoridad de la Biblia? Los mormones consideran "profetas" u "orculos vivientes" a sus presidentes. El primero y principal de stos fue Jos Smith, el segundo Brigham Young, y as sucesivamente hasta el "profeta" o presidente actual. Segn la "teologa" mormona, sus "profetas vivientes" pueden emitir nuevas revelaciones que son de mayor peso que las de la Biblia y modificar o descalificar con ellas, de un slo plumazo, cualquier revelacin anterior incluso la de los presidentes anteriores mismos si el caso as lo requiere. Eso s que es ostentar poder! Eso es lo que se llama tener autoridad! Eso s que es reclamar una posicin de privilegio que el mortal promedio jams alcanza! Puede usted imaginarse lo que puede llegar a creerse un mortal que se persuade a s mismo de tener autoridad para revisar, corregir, y cambiar la Biblia? En su propia estimacin es un semidis! Tal alucinacin es ms grande de lo que su cerebrito puede digerir! Cmo se les llena de humo la cabeza! Sin embargo, hay un problema maysculo en todo ello: los "profetas" mormones han alcanzado distincin por las numerosas profecas no cumplidas que han emitido. La lista de estas predicciones es larga. Ms adelante mencionaremos dos o tres de ellas. Antes queremos establecer que el no cumplimiento de una sola profeca, descarta irreversiblemente a cualquier pretendiente a profeta. Reafirmamos que la prueba cida que autentica al profeta es el cumplimiento de la profeca que emita. Si no se cumple su pre-diccin, el profeta es falso. Dice el libro de Dios en Deuteronomio 18:21-22: "Si dijeres en tu corazn: Cmo conoceremos la palabra que Jehov no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehov, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehov no ha hablado; con presuncin la habl el tal profeta; no tengas temor de l". En el Nuevo Testamento se repite a menudo la frase: "para que se cumpliera lo que fue dicho por el Seor por el profeta que dijo". Con esta frase el Testamento Nuevo autentica la inspiracin divina con que los profetas del Antiguo Testamento hicieron sus predicciones. El cumplimiento de stas

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era lo que confirmaba el origen y carcter de los pronunciamientos de los "santos hombres de Dios" que en la antigedad hablaron siendo inspirados por el Espritu Santo (2 Pedro 1:21). El "profeta" mormn nmero uno, Jos Smith, predijo que dentro de una generacin sus seguidores edificaran un gran templo en Sin, es decir, en la Jerusaln norteamericana de Independence, Missouri. Profetiz adems que los mormones y los indios norteamericanos se estableceran en esa "Sin" de Missouri, y all estaran a salvo de las destrucciones que vendran sobre los inicuos cuando Jesucristo regresara a la tierra alrededor del ao 1891. Esta fue palabra que Jehov no habl sino que el "profeta" mormn habl con presuncin y por tanto no se cumpli. Jesucristo no regres y las predichas destrucciones nunca llegaron. Missouri no fue un lugar seguro para los mormones tampoco. Todo lo contrario, con salvaje hostilidad "los inicuos" que suponan ser barridos por los anunciados desastres fueron quienes barrieron de la Sin missouriense a los mormones. Esta persecucin llev a los SUD a buscar refugio en el estado de Utah. En Doctrina y Convenios, Jos Smith hizo otra prediccin fallida. Tena que ver con su hijo Jos, pero result otra macanada. Hela aqu: "Jos, hijo mo, si t vives hasta la edad de ochenta y cinco aos, t vers el rostro del Hijo del Hombre". Pero Jos hijo cumpli sus 85 en 1890 y Jesucristo no vino. Esta fue palabra que Jehov no habl pero que Jos Smith, alucinado, pronunci presuntuosamente y, en consecuencia, no se cumpli. Por tanto, no oiris a tal profeta. Podramos enumerar otras profecas de Jos Smith que nunca se cumplieron. Por ahora baste lo dicho para descalificarlo completamente como profeta. Siguiendo el mismo derrotero, el "profeta" nmero dos de los mormones, Brigham Young, "profetiz" muchas veces tambin sin que se cumpliera lo que predijo. En el limitado espacio de este opsculo no cabe que enumeremos sus tantas inexactitudes. Adems, debe haber cosas ms productivas en qu ocuparnos que aquello de profecas falsas. En la lista de libros y videocinta que damos en el ltimo aparte y en el Apndice B, el lector encontrar material por toneladas sobre la inexactitud de los profetas mormones y sobre lo antibblico de las doctrinas que sus seguidores profesan. Cmo se explica entonces que tanta gente abrace con fe religiosa tan bien documentadas alucinaciones? Cmo se explica que habindoseles tomado tantas pifias a estos "iluminados" haya todava quien los crea? No hay explicacin. Absolutamente ninguna explicacin, excepto aquella que subraya el hecho de que en este mundo de tinieblas pululan millones de agentes de satans o demonios rociando enredos al boleo. El espritu de decepcin se generaliza veloz sobre los desobedientes. Con una sola zancadilla los demonios hacen descarrilar de la verdad al infundado. Con sus mensajes de confusin hacen creer la mentira a los que voluntaria e indiscriminadamente les dan acceso a sus vidas, particularmente a aquellos que abandonan su responsabilidad de examinar objetivamente las filosofas religiosas de auto nom- brados "profetas", y aquellos que espontneamente descartan el ejercicio de sus propias conciencias para funcionar a travs de la conciencia subrogada de autoproclamados "voceros de Dios". Otra explicacin para tantsima ceguera es que la terquedad del hombre y su predisposicin a llevarle la contra a Dios le han merecido un nefando legado judicial. En el decir del Apstol, Dios

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enva al hombre rebelde un "poder engaoso para que crea la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 Tesalonicenses 2:11-12). Los que se someten ciegamente a la autoridad de "profetas u orculos vivientes" capitulan y se desvan miserablemente. Despus de todo, estos "iluminados" no son ms que hombres falibles, mortales, plagados de prejuicios, llenos de complejos, atados a sus propias limitaciones humanas y, sobre todo, arruinados por el pecado personal. Cuando un ser humano hipoteca el ejercicio libre de su propia conciencia, del raciocinio y sentido comn con que el Creador lo ha dotado, incurre en el ms torpe desatino que el alma pueda cometer en su contra. Constituye el ms grave descalabro moral que la pone en peligro eterno. Esta decisin en falso tiene implicaciones temporales de consecuencias imprevisibles e implicaciones eternas de consecuencias irreversibles. Afortunadamente, es posible aislar las caractersticas comunes que dibujan a los lderes carismticos falsos que arrastran multitudes de seguidores. Nos sirven para identificarlos de antemano. Una de las ms sobresalientes es aquella certeza absoluta de que estn en lo correcto; que tienen el patrimonio de la verdad, que fuera de ellos no hay a quin ir. Los falsos lderes afirman y reafirman sus convicciones personales con tanta fuerza y poder de persuasin, que eventualmente pierden (y hacen perder a otros) todo contacto con la realidad. Adems es comn en los "especialmente iluminados" que rehusen confrontar su sistema de valores con otros sistemas que pudieran inducirlos a autocriticarse productivamente. El prximo paso es que llegan a identificarse tanto con sus ideas y valores, que eventualmente ellos mismos se convierten en esos valores. Luego no predican ms un mensaje sino que ellos mismos llegan a ser ese mensaje. Los dbiles de voluntad, los frgiles de discernimiento, los vacilantes e inseguros, encuentran en estos lderes la seguridad de que carecen y a ellos se rinden incondicionalmente. Ponen a un lado el juicio crtico capaz de procesar los pronunciamientos de sus lderes, y les entregan esa prerrogativa para que stos la ejerzan por ellos. El "profeta" llega a ser su fe, su confianza, su conciencia, su todo. Qu trgico error de apreciacin! A cuntos ha llevado a la ruina! El caso de Jim Jones, que llev a ms de 800 hombres, mujeres, y nios al suicidio masivo en Guyana, ilustra lo que venimos diciendo. Su lgubre recuerdo debe ser una sobria sirena de alerta para todos. Debe sealar las funestas posibilidades a que conduce la fe ciega. Jim Jones persuadi a su gente fanatizada a que tomaran refresco envenenado. El resultado fue las macabras escenas con que la televisin aturdi al mundo. Se sabe que este "profeta" evolucion de su creencia en la Biblia a una posicin de crtico y menospreciador de ella. Lo ve usted? Este rasgo es comn a los "profetas" de los cultos falsos. Tienen que arreglrselas para quitar la Biblia de en medio! Se recuerda de Mahoma el "profeta" del islam? !Desvi de la Biblia a centenares de millones de sus seguidores y puso en sus manos El Corn como substituto! Sabe quin le revel El Corn? El ngel Grabiel! Suena familiar? El libro de Dios es el ms poderoso obstculo con que tropiezan los profetas falsos. Una vez eliminado, se creen libres para dictar ellos las reglas del juego. Tanta era la animadversin de Jim Jones hacia la Biblia, que un da en una de sus prdicas la tir a rodar por el suelo quejndose de que "mucha gente la estaba mirando en vez de mirarlo a l". Poco despus Jim Jones no predicara ms el mensaje de la Biblia. Para qu? No era Jim Jones el

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estandard ya? No era l la conciencia y la vida y el motor de su organizacin? No disfrutaba de la lealtad incondicional de sus seguidores? No tena ya el monopolio de la inspiracin del cielo y la uncin necesaria para predicar un mensaje de su propia creacin? Jim Jones mismo lleg a ser su propio mensaje! A tal punto lleg a ser la conciencia de su gente que stos ya no se preocupaban por preguntar: "Qu os parece del Cristo?" sino "qu os parece de Jim Jones?" El mensaje de este "profeta", de paso sea dicho, endosaba entre otras cosas los matrimonios mltiples o poligamia. Suena familiar? El "sexo libre" es otra de las gemas que con frecuencia corona las sienes de los cultistas. Pero no pierda el hilo de lo que venimos diciendo. Cree mi lector que es mera coincidencia que el mormonismo tuerza la doctrina bblica de la Encarnacin del Verbo? Nunca! Su opinin descarriada sobre los hechos relacionados con la Encarnacin del Verbo, su extravo en cuanto al "misterio de la piedad" (1 Timoteo 3:16) pone los cimientos a su doctrina sexual. Pondere sus enseanzas de cmo Cristo fue concebido. Cierto, la "teologa" mormona acepta la humanidad de Jesucristo, pero no en la forma en que el Nuevo Testamento la presenta. Para el mormn Jesucristo en realidad no ha venido en carne sino, carnalmente. Ve usted hacia donde se dirigen? No es para ruborizarse? Esto es blasfemo y antisanto! Slo un espritu del abismo mismo pudo inspirar tal especie y cegar a tanta gente para que la crea! La Escritura establece el contraste entre el "espritu de verdad" y "espritu de error" (1 Juan 4:6). Nos exhorta solemnemente a poner a prueba (examinar) los espritus para ver si son de Dios puesto que muchos falsos profetas han salido por el mundo (1 Juan 4:1). La prueba que determina inequvocamente la procedencia de los espritus, es aquella de escuchar con agudeza lo que stos afirmen o nieguen en cuanto a la Persona de Cristo. Dice el Apstol San Juan: "Todo espritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y ste es el espritu del anticristo, el cual vosotros habis odo que viene, y que ahora ya est en el mundo" (1 Juan 4:2-3). Ms claro no puede cantar un gallo! Ve usted ahora el valor de prepararse adquiriendo conoci-mientos sobre el mormonismo? Se convence de la necesidad imperiosa que hay de compartir con los SUD la verdad bblica? No rehuya usted a los mormones; no se esconda cuando toquen a su puerta; no les saque el cuerpo cuando los encuentre en la calle. Por lo general los mormones son gente sincera. Usted y yo tenemos el deber de iluminarlos. Han sido embaucados por el espritu de error y la iglesia verdadera posee el instrumento para desterrarlo. La Biblia nos asegura que el Espritu Santo residente en nosotros es mayor que el espritu que est en el mundo (1 Juan 4:4). En dependencia absoluta del soberano Espritu de Dios podemos acercarnos a los perdidos para compartir con ellos la Luz del Mundo y la Verdad que liberta. Cristo Jess es la nica esperanza de los pecadores. Lo que falta ahora es que los autnticos cristianos se incorporen y que ungidos de una buena dosis de tacto santificado y de sensibilidad espiritual, enfilen hacia los perdidos con el nico mensaje que trae esperanza. Que no rehuyan ms o ignoren a los mormones excluyndolos de su programa evangelizador. Que proclamen articuladamente al perdido "todo el consejo de Dios", incluyendo lo

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que la Biblia Santa dice acerca de las profecas y de los falsos profetas. Es menester que con nfasis renovado la verdadera iglesia destaque la verdad que con tanta fuerza promulga la Biblia: "el profeta que hablare en nombre de Jehov, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehov no ha hablado; con presuncin la habl el tal profeta; no tengas temor de l. El tal profeta debe morir". Con tesn y sin cansancio debemos proclamar la gloriosa revelacin que Jehov dio a Moiss tocante a Cristo: "Profeta les levantar de en medio de sus hermanos, como t; y pondr mis palabras en su boca, y EL les hablar todo lo que yo le mandare" (Deuteronomio 18:18-22). Mi amigo, Cristo es El Profeta que haba de venir al mundo! (Juan 6:14). No busque otro. No hay ms! S, mi lector, no ha faltado ninguna de las buenas palabras que El Profeta Jess habl. Cierto, todava quedan por cumplir algunas de sus predicciones que tienen que ver con el fin de esta edad. Cuando el designio de la Providencia diga: "Listo!", las mismas se cumplirn con la matemtica precisin con que se han cumplido sus predicciones anteriores. El cielo y la tierra pasarn, pero las palabras de Jess no pasarn. "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros das nos ha hablado por el Hijo, a quien constituy heredero de todo, y por quin asimismo hizo el universo. .. Jess habiendo efectuado la purificacin de nuestros pecados por medio de s mismo, se sent a la diestra de la Majestad en las alturas" (Hebreos 1:1-3). Esto es final y acabado. No se deje ilusionar por autodenominados "profetas". No existen ya. No busque usted nuevas revelaciones. No hay ms. Dios ha hablado su ltima palabra, y ha dado su mxima demostracin de amor. Jesucristo es el Verbo revelador del Padre, y su cruz la prueba de este amor. Jesucristo es el camino de vida eterna. Lo dems es fantasa y pompas de jabn.

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XI No le digis: Bienvenido! Imaginamos que al arribar a este punto en la lectura de este librito el lector habr discernido, entre otras cosas, uno de los cuatro propsitos principales que subrayan estas lecciones. El mismo est encaminado al adiestramiento de los cristianos evanglicos para encarar el error con inteligencia y a desalojarlo eficazmente con la sana doctrina. En esta obrita hemos procurado proveer al lector no solamente de la instruccin con qu defender la fe, sino tambin de mtodos prcticos usables en la evangelizacin de los mormones. As es, aparte de desear glorificar a Dios, de servir de instruccin a algn mormn que lea estas lneas y de llevar el conocimiento de Cristo a algn inconverso que tambin acierte a leer estas pginas, hemos escrito este librito con el expreso propsito de crear conciencia en el pueblo evanglico sobre la necesidad de prepararse para dar respuesta bblica de la fe que hay en nosotros. No para que se lleven a cabo careos infructuosos, sino para dar paso al piadoso ejercicio que resulte en la iluminacin y eventual liberacin de los engrillados por el espritu de error. Aspiramos a que este librito haya ya impactado as a su lector y que haya estimulado en l el deseo de compartir su contenido. Confiamos adems que haya sembrado en su espritu cierto sentido de urgencia que finalmente lo motive a la accin. La triste condicin de los erroristas demanda lo uno y lo otro. Insistimos en que los autnticos cristianos no deben considerar a los SUD "misioneros" sino ms bien deben verlos como un "campo misionero". Son "como ovejas sin pastor" en de-sesperada necesidad de la gua que el evangelio autntico ofrece. Por Su gracia, Dios puede usarnos como portavoces de tan felices nuevas. Desperdiciaremos tan brillante oportunidad? Les veremos ir cuesta abajo, como ovejas al matadero, sin advertirles de su peligro? Desafortunadamente, hay cristianos todava que creen encontrar apoyo en la Biblia para rechazar de manera cortante a los cultistas. Hay los que hasta con aire de jactancia expresan que no van lejos para "tirarle las puertas en las narices". Biblifican su actitud citando el pasaje de 2 Juan 7-11 que dice: "Porque muchos engaadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engaador y el anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no perdis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibis galardn completo. Cualquiera que se extrava, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, se s tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibis en casa, ni le digis: Bienvenido! Porque el que le dice: Bienvenido! Participa en sus malas obras". A todas luces este es un gran pasaje de la Escritura. La admonicin que con tanta fuerza barrena en nuestro nimo deber estudiarse juiciosamente a la luz de su contexto histrico. Nos parece que la misma no describe una visita casual, ms o menos breve; sino una estada formal con carcter de ms permanencia. En el mundo greco-romano era costumbre que cuando los filsofos y maestros religiosos viajaban de lugar en lugar fueran atendidos por la gente en sus casas. De igual modo, los evangelistas itinerantes cristianos eran recibidos y hospedados en casa de los hermanos. Los

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creyentes les provean alojamiento y comida, les lavaban la ropa y atendan las dems necesidades y gastos que generaba la estancia en sus localidades. La estada poda ser ms o menos larga. Al reanudar la marcha, los hermanos les provean de una alforja (vitico) llena de comestibles para el camino. En algunos casos la alforja inclua dinero tambin. Esta hospitalaria prctica iba de acuerdo con el principio enseado en el Nuevo Testamento de que "los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio" (1 Corintios 9:14); "el obrero es digno de su salario" (1 Timoteo 5:18); y "El que es enseado en la Palabra, haga partcipe de toda cosa buena al que lo instruye" (Glatas 6:6). Aparentemente, este principio de remuneracin por trabajo rendido es el que tambin describe el lenguaje de 3 Juan 5 al 8: "Amado, fielmente te conduces cuando prestas algn servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y hars bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continen su viaje. Porque ellos salieron por amor del nombre de El, sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad". Digno de nota es el formidable contraste entre las apareadas expresiones "acoger a tales personas" y "cooperemos con la verdad" de 3 Juan 8 y "ni le digis: Bienvenido!" y "participa en sus malas obras" de 2 Juan 1011. La contraposicin de estas ideas constituye el tutano de esta incisiva exhortacin. En mi opinin, el tono de 2 Juan 7-11 no se vuelca en el sentido de las "visitas" que los cultistas (mormones) procuraran hacernos en el da de hoy. Antes ms bien parece orientarse a la estancia de los evangelistas itinerantes. Al contactar al mormn que acierte a tocar nuestra puerta, estaramos recibindolo brevemente en casa, no necesariamente en el hogar. El propsito general de su "visita" es fugaz, desprovista de toda permanencia. Slo procura tener un intercambio relativamente corto y no el de solicitar hospedaje para una larga estada. 2 Juan 7-11, por consiguiente, no trata de advertirnos sobre una salutacin que en aquellos das era casi sacramental: Bienvenido! sino que es voz de alerta para que no vayamos a identificarnos con el error amamantando al errorista en el seno de nuestro hogar. El estrago a que este proceder nos expondra a nosotros, a nuestra familia, y eventualmente a la iglesia con que nos asociamos, pudiera ser catstrofe mayor. Nos parece que es a estos casos que alude la porcin. En tales casos no debemos brindar apoyo econmico (hospedaje, comida, vitico) a los involucrados en error. Proceder de otra manera, equivaldra a "tener comunin" con ellos, y por ende, a "participar", por asociacin con sus malas obras. Como ya tuvimos ocasin de sealar, 1 Juan 4:1-3 nos exhorta: "probad los espritus si son de Dios". Esto es, "poned a prueba" el espritu de los profetas, en este caso, el de aquellos que tocan a nuestra puerta. La mejor manera de probarlos es intercambiando frases con ellos para discernir con agudeza lo que creen o descreen acerca de la persona de Cristo. Evidentemente, esto es imposible si les damos un portazo en el momento que descubrimos que es un errorista quien est a la puerta. Cierto grado de intercambio tiene que producirse cuando se trate de juzgar la procedencia del espritu que traen. Tito 3:10 tambin anima a "desechar" al hombre que cause divisiones, despus de una y otra amonestacin. La versin Reina Valera antes de su revisin en 1960 pona este versculo as: "Rehusa hombre hereje, despus de una y otra amonestacin". Mientras que el Nuevo Testamento Nueva Versin Internacional lo palabrea: "al que vaya causando divisiones, amonstale una vez y,

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si es preciso, una segunda vez. Si no se enmienda, evita su compaa". Evidentemente, la "una y otra amonestacin" alude a ms de un encuentro y su correspondiente intercambio. Como mnimo destaca la necesidad de tales encuentros. Si bien, de manera general, las cuestiones necias, y genealogas, y contenciones, y "discusiones" acerca de la ley "son vanas y sin provecho" y por tanto debemos "evitarlas" (Tito 3:9), ahora que llegaron a nuestra puerta parecera inevitable que no los dejramos ir sin darles de la luz que tenemos. La espesa condicin espiritual en que pululan y la tenacidad con que esparcen su error confundiendo a tantos, demanda un mnimo de intercambio responsable. Ahora resulta impostergable que los "pongamos a prueba". Ha de buscarse y tiene que darse la ocasin de amonestarlos "una y otra vez" antes de "desecharlos" o "rehusarlos". Pero nuestros encuentros tendrn definitivamente un slo objetivo: el de "con-frontar", no el de "corroborar". Se tendrn para "exponer", no para "participar" o "compartir" sus creencias. En el anlisis final, hay slo una manera de encarar el error, y es, encarndolo. Para hacer esto con eficacia, en primer lugar, se precisa de estar bien versado en la verdad y, en segundo lugar, bien informado sobre la naturaleza del error, es decir, en qu consiste. Es obvio entonces que el cristiano evanglico presupone un estudiante juicioso de las Sagradas Escrituras posedo de habilidades para "trazar (usar) bien la Palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15). Desafortunadamente no todos los evanglicos estn cortados as, a pesar de que el Nuevo Testamento desalienta toda ignorancia entre los creyentes (1 Tesalonicenses 4:13). Tanto las enseanzas de los apstoles, como sus oraciones, estaban encaminadas a que los cristianos fueran "llenos del conocimiento de Dios en toda sabidura y espiritual inteligencia" (Colosenses 1:9). Hay tantos evanglicos que por deficiencia propia todava no conocen su fe a fondo! Pero se dar el caso tambin de los nuevos creyentes entre nosotros o de los que todava por razones justificadas han quedado rezagados en el conocimiento de la sana doctrina. En tales casos ser mejor que "eviten" estos encuentros para economizarse confusin o que se hagan acompaar de un hermano maduro, anciano de la iglesia, pastor, lder, o misionero. En el anlisis final, el nuevo creyente habr de tener muy presente que no deber permanecer indefinida- mente en esa etapa de subdesarrollo espiritual. La Escritura exhorta a que no seamos "nios", mucho menos, aniados. Es obligacin de todo creyente, y uno de sus ms altos privilegios, pasar "adelante hacia la perfeccin (madurez, adultez)" (Hebreos 6:1-2).

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El nuevo creyente pues aspirar a caminar espiritualmente con sus propios pies. Luchar por sacudir las muletas tutoras dedicndose al estudio directo y disciplinado de la Palabra de Dios. Nutrir y renovar su fe mediante el discernimiento de las Sagradas Escrituras. La holgazanera en esta disciplina hace hambrear espiritualmente y tiende a hacernos perder el rumbo, el sentido de direccin. No saber dar respuesta categrica aunque afable de lo que creemos, es identificarnos con el necio a quien preguntaron: "En qu cree usted?" "Yo creo lo que mi iglesia cree" - contest. "Pero... que es lo que su iglesia cree?" "Mi iglesia cree lo que yo creo". "Y qu es lo que usted y su iglesia creen?" "Pues, mi iglesia y yo creemos lo mismo". En ltima instancia, todo creyente en alguna medida debe saber "contender ardientemente por la fe una vez dada a los santos" (Judas 1:3). Cada testigo de Cristo debe estar "siempre preparado para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que demande razn de la esperanza que hay en ellos" (1 Pedro 3:15). El apstol Judas sinti ese fuerte empuje ("solicitud") de escribir a los cristianos para instarlos a "contender ardientemente" por la fe. La defensa de la esperanza que hay en nosotros deba proyectarse dentro del parmetro de la congregacin local cuando la necesidad reventare interiormente y tambin deba servir de bastin contra los propaladores de error que procedieran de fuera. Judas contina: "A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatndolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor" (22-23). Los versculos 22 y 23 de Judas cobran pues un cortante significado al entretejerse en un contexto que contrasta a los autnticos con los falsificados. Judas dedica espesos versculos a los errados. Por ejemplo, en el versculo 4 los ve como elementos que "niegan a Dios el nico soberano, y a nuestro Seor Jesucristo". En el versculo 8 los caracteriza como "soadores que mancillan la carne, que rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores". Contina a la carga con su grfico lenguaje del versculo 11: "Han seguido el camino de Can, el lucro del error de Balaam y la contradiccin de Cor". Judas remata con los versculos 18 y 19 donde los seala como "burladores" y agentes del divisionismo que ni siquiera tienen el Espritu. El contraste entre ambos grupos no puede ser ms marcado. Los unos necesitan de correccin medicinal mediante la ms amorosa persuasin y los otros urgen de ser arrebatados del fuego mediante la misericordia del debate cndido. Ambas actividades demandan de nuestra parte la ms humilde y compasiva preparacin de espritu as como el ms esmerado pulimento de intelecto.

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Asumir una postura radical y desamorada hacia el mormn que toca a la puerta y argir el supuesto soporte de 2 Juan 7-11, no slo es mal interpretar el espritu de esa porcin, sino que es tambin proyectar mal el espritu y el carcter del Cristo que uno dice representar. Digmoslo de una vez, en la mayora de los casos semejante postura no pasa de ser una conveniente cortina de humo que oculte la laguna de ignorancia general que reina entre los cristianos. Llega a ser adems una proyeccin insegura sobre su conocimiento de qu es lo que en realidad creen los evanglicos. Asegurmonos pues, hermanos, que el uso que demos a 2 Juan 7-11 no sea el de un mero tapado para la indolencia o falta de estudio concienzudo de la verdad de Dios. Peor an, que no sea una demostracin de falta de amor hacia estas almas que no solamente estn perdidas por el mero hecho de ser pecadoras, sino que por encima de todo ello tambin se doblegan bajo un formidable peso de error.

Hermanos mos, la gracia de Dios "trae salvacin a todos los hombres" (Tito 2:11). El amor de Dios se extiende a todos los hombres (Juan 3:16). La luz de Dios alumbra a todos los hombres (Juan 1:9). Como cristianos, usted y yo somos 'deudores' a todos los hombres (Romanos 1:14). Como imitadores de Dios necesitamos ajustar el ngulo de nuestra visin misionera y pulir nuestra vocacin de testigos (Hechos 1:8). Dmosle, pues, la apertura apropiada a ese ngulo y el brillo necesario a esa vocacin. Urge exhibir la inclusividad de un corazn en el que caben todos, incluyendo el cultista que llega a nuestra puerta. Empecemos por verlo no como un enemigo sino como un descarriado, no como un competidor sino como un prospecto, no como un necio al cual hay que evitar sino como la puerta de oportunidad por la que debemos entrar. Proyectmosle en toda su intensidad el amor de Dios; transfirmosle la luz de Dios que tenemos; descarguemos frente a l nuestra responsabilidad como testigos de Dios; instrumentemos para l la salvacin de nuestro Dios.

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XII NI iglesia, ni santos, ni de Jesucristo, ni de los ltimos das Aunque se anuncien a su puerta como representantes de "La Iglesia de Los Santos de los Ultimos Das" (SUD), los mormones no son una iglesia en el sentido en que usted y yo conocemos la palabra. Son ms bien una organizacin religiosa concebida originalmente, y cotejada despus, en el cerebro irredento del hombre. La iglesia autntica, en contraste, es un organismo viviente salido del costado herido de Jesucristo para instrumentar bendicin a la humanidad. El mormonismo es una filosofa religiosa elaborada en la fragua artificiosa de mentes fuertes, tenaces, determinadas, y actualmente hostiles a la iglesia genuina de Jesucristo. En la formulacin de la filosofa mormona se incluye la confesa intencin de "restaurar" la verdadera iglesia de Jesucristo, la cual los "profetas" mormones consideran una abominacin. El mormonismo es una invencin de corte norteamericano lanzada inicialmente con una concepcin del mundo presidido por la raza blanca. Esta concepcin es forzosamente modificada por el choque de fuerzas sociales en su pas de or- gen y por las imposiciones inevitables de la internacionalizacin de esta extraa religin. Econmicamente, el mormonismo es una corporacin multimillonaria con definidas actividades e intereses mercantiles. En los Estados Unidos constituye una estructura monol- tica de capital que ocupa su sitial entre las cincuenta corporaciones mayores de la nacin. La corporacin mormona hace inversiones de millones de dlares en las grandes compaas de seguro, en lugares tursticos y de recreo, hoteles, peridicos importantes y otros negocios de ese pas. En contraste, la iglesia verdadera es sencillamente un compaerismo espiritual para los que han alcanzado fe preciosa. Las creencias y prcticas de la mal llamada "iglesia" mormona, estn en oposicin a las de la legtima iglesia del Seor Jesucristo. Tienen ms bien afinidad con las del espiritismo. Muestran un sutil alineamiento con el paganismo clsico. Se ven salpicadas de misterios, y reforzadas por ceremonias secretas propias de la masonera. La genuina iglesia cristiana no tuvo templos suntuosos diseados interiormente para celebrar ritos secretos y practicar doctrinas tapadas. Esto es caracterstico de la institucin mormona y de la institucin masnica. Los nicos dos ritos que practica la verdadera iglesia son pblicos: el Bautismo y la Santa Cena (Mateo 28:19; 1 Corintios 11:23-34); as como sus enseanzas estn abiertas al examen de todos (Hechos 17:11). Como su Seor y Maestro los cristianos no tienen nada que ocultar (Juan 18:20). No se bautizan por los muertos como hacan los paganos del tiempo de San Pablo (1 Corintios 15:29). No celebran "matrimonios celestiales". Durante un viaje por Amrica del Sur tuve un encuentro ms o menos cordial con unos doce mormones. El mismo se escenific en un mercado pblico de Lima, Per. Pasendome por dicho mercado divis este grupo de jvenes y seoritas justamente cuando se organizaban para iniciar su

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trabajo proselitista para ese da. Me acerqu a ellos entregndoles a cada uno un folleto que hemos escrito sobre el mormonismo. Lo examinaron con aire de sospecha, y al reaccionar, me rodearon en semicrculo. Tuvimos un magnfico intercambio que dur sobre una hora. Entre otras cosas, dos de las seoritas del grupo dijeron que haban estado en el templo mormn efectuando "ritos sagrados". Cuando les ped que describieran estos ritos, se negaron. Entonces les coment que no haban efectuado ritos sagrados sino ritos secretos. No son la misma cosa. Pude discurrir con ellos sobre otros pormenores y declararles el Evangelio. En los das tempranos de este culto, un mormn prominente aduca que sera ventajoso para ellos pertenecer a la logia masnica. Razonaba que los fuertes sentimientos antimormones y la abierta hostilidad que experimentaban, podran atenuarse si fraternizaban con la logia. Adems, la confidencialidad y los secretos de su religin podran mantenerse tras bambalinas si copiaban la solidaridad y la disciplina de los masones. Claro, a esa altura histrica, se estaban embrio-nando dos grandes doctrinas mormonas que requeran secreto: la poligamia o matrimonio mltiple, y la doctrina poltica del Reino de Dios concebida por Jos Smith. Brigham Young, el sucesor de Smith, incorpor partes del ritual masnico a las ceremonias del templo. Los smbolos, las contraseas, la terminologa, el apretn de manos y otros masonismos, son idnticos en ambas instituciones. Los mormones estn familiarizados con los smbolos del ojo que todo lo ve, la colmena, el comps, la escuadra, el emblema de las manos entrelazadas, el delantal y otros ms. Segn la "teologa" de los SUD, nadie entrar al cielo si no sabe estas contraseas y si no tiene el permiso de Jos Smith. Podra el lector concebir que una religin que se autoconsidere cristiana use secretos, palabras claves, signos y seales propios de una institucin como la masonera? Cabra en la esfera de la realidad amalgamiento tan desigual? El mormonismo no es cristiano. El cristianismo genuino no tiene parte ni suerte con la masonera. Mi seora Perla y yo asistimos al funeral de un cuado. El difunto haba pertenecido a la masonera en la que ostentaba el grado 32. Afortunadamente pidi antes de morir que los masones no le hicieran su funeral. En la casa mortuoria le haban colocado bajo el atad tres coronas que fueron enviadas por la logia. Los diversos colores de sus flores delineaban, magistralmente, los smbolos varios de la masonera haciendo un contraste muy bien planeado. Un sobrino de mi esposa, nieto del fenecido, explic con lujos de detalles el significado de los smbolos en las coronas. Conste que nuestro joven sobrino no era masn era mormn! Pero su descripcin pormenorizada ilustr vvidamente el hecho de que los SUD dan pie con bola con la masonera. Esta afinidad da una nota discordante con respecto a la iglesia fidedigna. Cmo pretenden apropiarse el nombre de "iglesia" si son tan diferentes a ella? No les corresponde. No son iglesia. Si no son iglesia, entonces, qu son? En el Nuevo Testamento la palabra 'iglesia' significa "llamados fuera", y la palabra 'santos' significa "apartados". Ambas palabras concuerdan con el carcter separado de los cristianos verdaderos. Incluye una obra de higiene moral que entre otras cosas sanea las actitudes, asea los afectos, y limpia la mente (vida pensante) de aberraciones sexuales. El autntico cristiano rehusa alimentar los deseos naturales del cuerpo y de la mente (1 Juan 2:15-17, Romanos 12:1-2) y, mejor, "huye" de ellos (2 Timoteo 2:22).

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Creer y ensear que Dios Padre tuviera relaciones maritales con la virgen Mara no son pensamientos que se generan en una mente santificada por el Espritu de Dios, o que se satura de la savia bienechora de la Biblia. El sexo es una funcin del cuerpo con referencia a esta tierra nicamente (Marcos 12:25). El Padre Celestial es Espritu, perfecto, distanciado de las pasiones y de los deseos naturales del hombre. La Biblia ensea que "Dios no puede ser tentado, ni El tienta a nadie" (Santiago 1:13). Lea adems Filipenses 4:8 y compare esta Escritura con el blasfemo sexismo que incendia perennemente la teologa mormona. Si los mormones no son "santos", entonces, qu son? La iglesia mormona no puede ser la iglesia de Jesucristo puesto que no permanece en la Palabra de Cristo sino que se extrava de ella. Est de veras bajo el yugo degradante de un insidioso espritu de error. Jess dijo: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seris verdaderamente mis discpulos; y conoceris la verdad, y la verdad os har libres" (Juan 8:31). Los SUD creen, practican y difunden la palabra de sus propios "profetas", como si lo que stos dicen tuviera el peso y la autoridad de lo que dice Cristo. Por ejemplo, Cristo dijo: "Dios es Espritu" (Juan 4:24). El espritu no tiene cuerpo, ni color, ni peso, ni dimensin. En cambio, los profetas mormones dicen que Dios fue un hombre de carne y hueso como nosotros quien mediante la "ley de progresin" lleg a sublimarse. A travs de este proceso imaginario, Dios eventualmente ascendi de categora volvindose divino y trajo a su nuevo estado el cuerpo humano que tena. Jesucristo, por su parte, ense todo lo opuesto. Despus de resucitar, apareci a sus discpulos. Al pensar ellos "que vean espritu", Cristo les dijo: "Palpad y ved porque un espritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo" (Lucas 24:39). Esta declaracin establece la incorporeidad del espritu y la corporeidad del Hijo de Dios. En consecuencia, si Dios el Padre es espritu, inmortal, eterno, invisible, intangible, trascendente, resulta absurdo afirmar que tiene cuerpo. Contradecir lo que tan claramente enseara Cristo es no permanecer en su palabra y, por tanto, equivale a no ser su discpulo. Contrariando todava ms al Nuevo Testamento, los mormones propagan tambin que Jesucristo tuvo varias esposas con las que procre hijos, y que Jess es hermano del diablo. Estas extraezas estn totalmente ausentes del cuerpo histrico de creencias sustentadas por los autnticos discpulos de Cristo durante dos mil aos. Si los SUD no son discpulos de Cristo, entonces, quin es su maestro? Los seguidores de Jos Smith no son santos de los ltimos das, sino ms bien otro eslabn en la cadena de la rebelin que se inici en los primeros das. Creen y propagan el Gran Fraude introducido por el diablo desde los primeros das del hombre sobre la tierra. En el Jardn del Edn, Eva crey la Gran Mentira que inyect en su corazn la serpiente antigua, satans, o diablo. "Seris como Dios", le dijo el padre de mentiras (Gnesis 3:5). La Gran Mentira de que el mormn puede llegar a ser un dios es creda y difundida solcitamente por esta religin estrambtica. Tan torcido credo fue expresado por uno de sus profetas ms distinguidos con palabras que crey inspiradas: "Como es el hombre, Dios fue una vez; como Dios es, el hombre tambin ser". Se habr emitido un eco que haya reproducido mejor el "Seris como Dios" que tan mentirosamente prometiera la serpiente a la primera mujer?

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Los SUD dicen que creen en la Biblia, la Palabra de Dios, "siempre y que sta est bien traducida". Usan este pretexto para darse a la tarea de revisar las declaraciones del Libro Santo y tomarse la libertad de acomodarlas a sus fantsticas interpretaciones. Lo que en realidad logran es tergiversarla. Esto es afn con la obra del diablo. Satans fue el primer 'tergiversador' y 'contradictor' de la Palabra de Dios. En el Huerto del Edn, con el ms mal intencionado sarcasmo capaz de engendrar la peor duda, ste pregunt a la primera mujer: "Conque Dios os ha dicho: No comis de todo rbol del huerto?" Esto no fue una tergiversacin menor sino una mayscula contradiccin de lo que Dios en realidad haba dicho. En efecto, Dios haba dicho todo lo contrario! "De todo rbol del huerto podrs comer" (Gnesis 2:16). Satans es un maestro del engao! Los SUD afirman que el Libro de Mormn es el libro "ms correcto sobre la tierra y la piedra clave" de su religin. Ensean que un hombre "se acerca ms a Dios si vive de acuerdo con sus preceptos, que siguiendo otro libro". La inferen- cia lgica es que la Biblia queda corta frente a este libro espurio. Irnicamente, el Libro de Mormn no apoya sino que ms bien contradice algunas de las ms preciadas doctrinas de los SUD. No obstante la denuncia del mormonismo que hace el propio Libro de Mormn, ste, a la par con Doctrina y Convenios y La Perla De Gran Precio, constituye la "revelacin" que de veras nutre la fe mormona. La iglesia verdadera, por su parte, alimenta su fe slo en la Biblia, su manual exclusivo en materia de fe y prctica. Consecuentemente, desde los primeros das del hombre ste ha estado haciendo lo mismsimo que hacen hoy los as llamados "Santos de los Ultimos Das", esto es, dudar la autntica Palabra de Dios, contradecir sus claras enseanzas, y tergiversar sus doctrinas. Por tanto, a los "Santos de los Ultimos Das" no les cabe el nombre que se dan, puesto que en realidad sus creencias no son nuevas. Simplemente continan aquellas de los primeros das. Los "Santos de los Ultimos Das" son mormones y nada ms.

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XIII Como tratar con los mormones Al discurrir sobre COMO TRATAR CON LOS MORMONES ni siquiera pretendemos dar un conjunto de reglas rgidas por las que debamos guiarnos al hacer contacto con ellos. Cada persona es diferente, fsica, mental y emocionalmente, con diversos grados de conocimientos y diversidad de experiencias. Las situaciones todas difieren tambin. Aspiramos slo a dar sugerencias de orden general. El lector habr de modificar estas sugerencias traducindolas a su propia experiencia y modificndolas dentro de los parmetros de su propio temperamento y personalidad. Deber depender enteramente del bendito Espritu Santo para que lo dote de tacto y sabidura santificados que resulte en irradiacin de luz pura para los SUD. Tacto santificado dije y no tacto extremo que nunca hace contacto. En primer lugar, recuerde, que el mormn es un pecador perdido y necesitado del Salvador. Aada a esto el atenuante de que se ha extraviado de la verdad y yace bajo el peso opresor del espritu de error que lo ha posedo. Este es un gnero que no sale sino con mucha oracin y ayuno. Como cristianos, usted y yo tenemos responsabilidad de amarlos con la clase de amor que no es comn a nuestra naturaleza y de orar intensamente por la salvacin de sus almas. Tratar de ganarlos para Cristo puede resultar una obra de paciencia que necesite aos antes de que cuaje los frutos deseados. Pero. . . no rehuya a "los misioneros" cuando toquen a su puerta. Al contrario! Saldelos con una sonrisa sincera! Sea amable, corts, y entable con ellos un dialogo cordial, amistoso, libre de nombrismos y de ataques personales. Preprese bien de antemano para la oportunidad que le brindan de hacerles una clara presentacin del plan de la salvacin. Explqueles con sinceridad cmo el evangelio lo ha cambiado a usted. No se altere; no alce la voz; adistrese de antemano para exponer con firmeza, aunque con sensibilidad y amor cristiano, el error mormn. Exponga el error sin atacar al errado; refute el mormonismo sin atacar al mormn. Ya lo hemos dicho. Para exponer cualquier error hay que saber dos cosas: 1) Cul es la verdad y 2) En qu consiste el error. He aqu algunos asuntos en que usted debe estar bien claro: 1. La Biblia como revelacin acabada al completarse el canon del Nuevo Testamento. Los mormones creen en revelaciones posteriores tal y como el Libro de Mormn, Doctrina y Convenios, La Perla De Gran Precio y la opinin de los "profetas vivientes". Est seguro que usted puede articular bien su creencia en la Biblia como revelacin final. Nuestro tercer aparte contiene ideas preliminares a este respecto as como el once; todo en forma embrionaria. En el limitado espacio de que disponemos no ha sido posible extendernos como hubiramos querido. Al hablar con los mormones cite usted la Biblia profusamente. Ningn poder se sostiene frente a su verdad. Ningn sofisma puede quedar de pie ante la arrolladora sabidura del libro de Dios. A la Biblia no hay que defenderla; slo con difundirla basta.

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2. Familiarcese bien con las Escrituras que establecen las doctrinas de la unidad de Dios, la transcendencia de Dios, la inmutabilidad de Dios. En el transcurso de este trabajo, hemos tratado sobre ello aunque de manera elemental (repase el aparte IV). Profundice usted su conocimiento de estas doctrinas. Los mormones creen en varios dioses. Su dios principal fue un hombre que evolucion hasta alcanzar deidad. 3. Estudie bien lo que la Biblia ensea acerca de Jesucristo, su humanidad, su deidad y la toda suficiencia de su sangre para salvarnos. Los mormones no creen que la sangre de Cristo baste para la salvacin. (Repase los apartes V y VI) 4. Emppese de lo que los escritores evanglicos estn diciendo sobre el mormonismo. Asesrese con los lderes de su iglesia sobre la abundante literatura existente, especialmente con aquellos que posean biblioteca. La bibliografa sobre los SUD es abundante y adecuada. Haga una visita a la librera evanglica ms cercana y pdales que le muestren material sobre los SUD. Recomenda-mos el libro LOS FABRICANTES DE DIOSES por Ed Decker y David Hunt, EL MORMONISMO por Hoekema, LOS MORMONES, SUS DOCTRINAS. . . SUS ERRORES por Floyd McElveen, EL MORMONISMO REFUTADO por Jacobson, GUIA PARA EL OBRERO CRISTIANO por Adolfo Robleto, PLAGIOS DE LA RELIGION CRISTIANA por Van Baalen, para slo mencionar algunas de las muchas obras existentes. En la medida de sus posibilidades adquiera algunos de estos libros y forme un grupo de estudio en su congregacin. Adistrese usted y adiestre al resto de los creyentes de su iglesia para evangelizar frontalmente a los mormones. No los considere "misioneros" como ellos gustan llamarse, sino considrelos un campo misionero al cual ir a trabajar. Anime a otros cristianos a evangelizar a los mormones. Es un grupo en tinieblas y es responsabilidad nuestra iluminarlos. Hemos de evangelizarlos como a cualquier otro perdido. Reafirmamos que todo creyente evanglico debe ver, analizar, ponderar, discutir en grupo, la videocinta LOS CREADORES DE DIOSES. De ser posible, adquiera una copia de este video para tenerla a mano cuando los SUD toquen a su puerta. Invtelos cortsmente a verla y a comentarla con usted. Sugirale a los lderes juveniles, de caballeros y de damas de su iglesia, que proyecten esta videocinta en sus respectivos departamentos. Es menester crear conciencia en la totalidad de la iglesia. Todos los miembros y asistentes a su iglesia deben ver y analizar esta proyeccin. Es importante que usted conozca los puntos salientes de las erradas creencias del mormonismo. No para condenarlos, ni para pontificar sobre ellos, ni para demostrar cunto usted sabe, o cun preparado est para discutir, sino para que el mormn perciba a travs de su conversacin cndida con l que usted conoce lo que l cree, y a pesar de ello usted cree diferente. Un ex-misionero mormn me cont lo mucho que le impact el conocimiento sobre el mormonismo que cierto cristiano tena. Encontr a este creyente evanglico mientas haca visitas con intencin de mormonizar la gente de cierto barrio. El toma y daca con este instrudo, pero paciente y amoroso hermano, ejerci una poderosa influencia en la posterior conversin de este ex propagandista del error mor- mn. Asegrese usted, pues, de basar sus creencias, sus convicciones y sus conversaciones en "as dice el Seor", en as "dice la Biblia", y no en opiniones humanas. Al hablar, transpire amor y preocupacin por el alma de ellos, gurdese de dar la impresin de ser un gallo de pelea.

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5. Los "misioneros" y 'lderes' mormones tienen unos cuantos puntos bien memorizados. No deje que se los rastrillen todos como si se tratara de un ametrallamiento. No deje que dominen la conversacin. Recurdeles que en un trayecto todo tren tiene sus paradas y que por eso usted quiere que se detengan durante el curso de la conversacin. Si usted los para, si les impide rastrillarle su letana, muy posiblemente el tren se les descarrilar. Con toda cortesa diga: "con permiso, necesito que me aclare este punto". "En qu parte de la Biblia dijo usted que eso se encuentra?, este, mire aqu hay una Biblia, vamos a buscar ese versculo que usted cita". Cada vez que "los santos" le citen la Biblia, felictelos, pero cortsmente demande que busquen y lean esa cita directamente en la Biblia. Cuando accedan, pdales que lean los dos o tres versculos anteriores y los dos o tres versculos que siguen. Usted debe asegurarse que el contexto de lo que le estn citando cuadra con la idea que ellos tienen sobre lo que ensea el versculo en particular que le han citado. A menudo el contexto ensea precisamente lo contrario de lo que ellos tratan de venderle. Compruebe usted, vez tras vez, si la Biblia dice en realidad lo que ellos dicen que dice. As es, haga preguntas a menudo, pdales que le expliquen a la luz de la Biblia cada cosa que digan. Ellos dicen que creen en la Biblia, entonces deben mostrarle con la Biblia lo que creen. Por ejemplo, cuando digan que creen en la Trinidad, pdales que definan esta creencia. Adistrese usted en cmo mostrar en el Antiguo y Nuevo Testamento esta doctrina. Los mormones suelen usar la palabra Trinidad pero en realidad lo que creen es que Dios Padre, Hijo, y Espritu Santo son tres dioses distintos. Esto no es creer en la Trinidad. (Repase el aparte II). Dgales que describan con precisin lo que creen acerca de Dios. Se asombrar de lo que le dicen. Cuestinelos acerca del nacimiento virgneo de Jesucristo, de su santidad, de su obra sobre la cruz, de su sangre que limpia de todo pecado. No les pregunte si creen en la Biblia sino qu es lo que creen de la Biblia. 6. No los deje ir sin que usted les d su testimonio. Expl- queles con claridad cmo conoci usted a Jesucristo; cmo El lo encontr en el lodo y lo puso sobre la roca de la salvacin. Hbleles del cambio radical que Cristo ha hecho en su vida y de la paz, el gozo, el sentido de seguridad y de direccin que le ha trado. Esto es algo contra lo cual nadie puede argir. 7. Asegrese de que usted entiende y puede explicar con destreza la salvacin por la fe (punto) sin la necesidad de las obras. En el mormonismo la salvacin es por obras humanas entre las cuales est el bautismo. Estudie por qu el bautismo es simblico y no sacramental, y su significado como testimonio externo de la realidad interna de la salvacin. Repase el aparte VIII sobre el bautismo por los muertos. 8. Asegrese de que, Biblia en mano, puede presentarles el sencillo plan de la salvacin. Vea que contenga a lo menos estos cinco puntos: (1) El hombre es pecador (Romanos 3:23) (2) Merece el castigo por el pecado (Romanos 6:23) (3) El castigo pagado por Cristo (Romanos 5:8) (4) La salvacin es un don gratuito (Efesios 2:8-9) (5) La salvacin debe recibirse (Juan 1:12)

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Apndice A: Afirmacin de fe Creemos que las Sagradas Escrituras (Antiguo y Nuevo Testamento) son inspiradas por Dios y estn exentas de error en sus documentos originales (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21). Creemos que revelan adecuadamente la mente de Dios y su voluntad para con el hombre (Salmos 119:130). Creemos que son la gua infalible y todo suficiente para que el hombre entienda y encuentre el camino de la salvacin (Salmos 119:105; 2:Timoteo 3:15), y para que aprenda a adorar a Dios correctamente (Juan 4:22-24), y a vivir en amor en este mundo (Efesios 5:1-2) desplegando una conducta piadosa (Tito 2:11-12). Creemos en un solo Dios verdadero, infinitamente perfecto, creador de todo lo existente. Nuestro Dios tiene existencia propia y se ha manifestado eternalmente en tres personas divinas: Padre, Hijo y Espritu Santo. La triunidad, esencia de la Deidad, es co-eterna en su ser, co-identica en naturaleza, co-igual en poder y gloria, poseyente de los mismos atributos y perfecciones (Deuteronomio 6:4; 1 Corintios 8:6; Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14). Creemos que nuestro Seor Jesucristo es verdadero Dios (Isaas 9:6; Hebreos 1:8; 1 Juan 5:20) y verdadero hombre (Romanos 9:5; 1 Timoteo 2:5 Juan 1:1,14). Jesucristo naci sin pecado por intervencin y genio del Espritu Santo (Mateo 1:20), de la virgen Mara (Mateo 1:21-25). Por cuanto posea una naturaleza libre de manchas, vivi una vida inmaculada exenta de toda falta (Filipenses 2:6-8; 1 Juan 3:5). El Seor Jesucristo ofrend su vida intachable sobre el altar de la cruz en holocausto supremo, fragancia de olor suave a Jehov, todo por causa de los pecados nuestros. Creemos en la resurreccin corporal de Jesucristo y en su ascensin a la diestra de la Majestad en las alturas (Hebreos 1:3). Slo Jesucristo es nuestro Sumo Pontfice (Hebreos 8:1) y Abogado (1 Juan 2:1). Creemos que el hombre existe en estado de total depravacin (Isaas 1:4-6; Gnesis 6:5; Salmos 51:5). Que si bien fue originalmente creado a la imagen de Dios, hered la naturaleza pecaminosa introducida con la cada en el Jardn del Edn (Gnesis 3; Romanos 3:10-18, 23). Creemos que el pecador sin arrepentimiento est irremediablemente perdido (Lucas 13:3; Romanos 2:5) y que es totalmente inhbil para salvarse haciendo todo el bien que pueda, o por cualquier otro medio (Juan 14:6; Hechos 4:12; Lucas 19:10). Para salvarse el hombre necesita desesperadamente arrepentirse de sus pecados y recibir por fe al Salvador Jesucristo (Hechos 20:21; Juan 1:12). Creemos que la salvacin es un don (regalo) de Dios (Romanos 5:15; 6:23; Tito 3:5) que se obtiene por slo recibirla de Sus manos por la fe (Efesios 2:8-9), sin tratar de aadir obras meritorias de nuestra parte. Creemos en el poder y la toda suficiencia de la sangre de Jesucristo derramada en el Glgota para la limpieza cabal y el perdn absoluto del pecador (Efesios 1:7; Hebreos 10:11-14; 1 Pedro 1:18-19; 1 Juan 1:7), y en su gloriosa resurreccin para declarar al hombre justo ante Dios

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(Romanos 4:25). Creemos sin embargo que las buenas obras deben adornar constantemente la vida del cristiano. Si bien ste no se gana la salvacin haciendo buenas obras, urge que demuestre mediante sus buenas obras la salvacin que ya tiene. La Escritura ensea inequvocamente que el cristiano fue "creado en Cristo Jess para (no por) buenas obras, las cuales Dios prepar de antemano para que anduvisemos en ellas" (Efesios 2:10; ). Tito 3:8,14 exhorta dos veces al cristiano a "ocuparse" en buenas obras; en el 2:7 dice que debemos ser "ejemplo" de buenas obras; en el 2:14 describe a la iglesia como un pueblo"celoso" de buenas obras. Colosenses 1:10 dice que debemos "llevar fruto en toda buena obra". El Seor nos salva por gracia, y nos recompensar por las obras (Romanos 2:6-11). Se concluye, entonces, que el creyente en Jesucristo no hace buenas obras como moneda de trueque para adquirir (comprar) su salvacin, sino que las exhibe en su vida y conducta, espontneamente, como resultado inevitable y gozoso de la salvacin que ya ha experimentado. La salvacin por fe en Jesucristo siendo una experiencia eminentemente subjetiva o invisible, se hace objetiva o visible, mediante las buenas obras. Creemos que es en esta venia que el apstol Santiago dice que la "fe, si no tiene obras, es muerta en s misma" (2:17). A lo que tambin aade: "Mustrame tu fe sin tus obras, (un imposible) y yo te mostrar mi fe por mis obras" (2:18). Creemos que todos los que reciben por fe al Seor Jesucristo "nacen" en la familia de Dios por operacin milagrosa o regeneradora del Espritu Santo (Juan 3:3; I Juan 5:1; Glatas 3:26). El soberano Espritu de Dios "bautiza" al creyente en "un Cuerpo", la iglesia (1 Corintios 12:13); lo "habita" (Romanos 8:9,11); lo "sella" hasta el da de la redencin (Efesios 1:13-14); y tambin lo "llena" en la medida y proporcin en que el creyente se rinde al Espritu de Gracia (Efesios 3:19; 5:18). Creemos que Jesucristo es el Seor y Cabeza exclusiva de la Iglesia (Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18). Esto a pesar de lo que pueda creerse el papa, el "orculo viviente" de los SUD, o de lo que arbitrariamente practiquen algunos pastores protestantes. Creemos que la iglesia primitiva se reuna para adorar, instruirse en la fe y estimularse al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:24). Para tal fin "perseveraban en la doctrina de los apstoles, en la comunin unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones" (Hechos 2:42). Este debe ser el incambiable patrn que caracterice a la iglesia en el da presente. Creemos que la iglesia no es una organizacin sino un organismo viviente (Romanos 12:4-5; 1 Corintios 12:12-27), que no es un edificio material hecho de madera o cemento (1 Pedro 2:5) sino un compaerismo espiritual entre los que han alcanzado fe preciosa. La iglesia est en el mundo como testigo de su Cabeza, Jesucristo (Hechos 1:8), y debe estar continuamente ocupada en hacer Su nombre conocido a los perdidos y sirviendo de oasis a aquellos a quienes Cristo ha recibido (Romanos 15:7). Creemos que es impropio para la mujer cristiana ejercer autoridad o liderazgo sobre el hombre en el

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ejercicio de la oracin pblica, la predicacin, y las enseanzas en los cultos mixtos de la iglesia (1 Corintios 14:34,35; 1 Timoteo 2:11-12), en los cuales deber aparecer con la cabeza cubierta (1 Corintios 11:1-16). Creemos que en la vida matrimonial tampoco la mujer debe asumir el liderazgo en lo referente a la conduccin de los asuntos del hogar y de la familia (Efesios 5:22-24). Creemos que el Seor Jesucristo regresar al aire (espacio) para llevar all a los suyos. Ser un acto privado y exclusivo en el que participar slo la iglesia (Juan 14:1-3; 1 Corintios 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:13-17). Este evento es inminente (puede ocurrir en cualquier momento), y a esto llamamos EL Rapto. Este arrebatamiento a las nubes tendr efecto antes de la Gran Tribulacin (Apocalipsis 3:10; Romanos 8:1; Lucas 21:36; 2 Tesalonicenses 2:1-10). Creemos que Jesucristo regresar tambin a la tierra en un acto pblico a juzgar a los vivos y a los muertos que por eleccin propia se quedaron al margen de la iglesia (2 Timoteo 4:1). A este aspecto de su regreso llamamos La Manifestacin "con grande poder y gloria" (Mateo 24:30) y ser personal, visible, audible y palpable a toda la humanidad irredenta (Zacaras 14:4; Apocalipsis 1:7). La Manifestacin no tendr efecto sin que antes "venga la apostasa, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdicin" (2 Tesalonicenses 2:3). Luego de su manifestacin Jesucristo establecer sobre la tierra su Reino de paz (Isaas 2:3-4; Miqueas 4:3), justicia social (Isaas 11:3-5), y abundancia econmica (Miqueas 4:4; Isaas 30:23-25; 35:1-2,7; Ams 9:13-14) por mil aos (Apocalipsis 20:4-6). Creemos en la resurreccin corporal de los justos y de los injustos. Creemos en la bienaventuranza eterna de los salvos y en el castigo eterno y consciente de los perdidos (Mateo 25:46; Juan 5:28-29; Apocalipsis 20:5-6,11-15; 1 Corintios 15:51-53; 1 Tesalonicenses 4:13-17). Creemos que en el momento del Rapto habr una resurreccin primera: la de los cristianos. Despus del Milenio habr una postrer resurreccin que culminar con el Juicio Final de los perdidos. En este Juicio Ultimo se fallar que los perdidos sean "lanzados al lago de fuego y azufre, que es la muerte segunda" (Apocalipsis 20: 11-15). Estos pasarn la eternidad "excluidos de la presencia del Seor y de la gloria de su poder" (2 Tesalonicenses 1:6-10). Por tanto, creemos que es urgente que todo pecador se arrepienta ahora mientras hay tiempo (2 Corintios 6:2; Hechos 3:19) y reciba por fe a Jesucristo como Seor y Salvador (Hechos 20:21; Juan 1:12). Lo ha hecho usted? Por qu no lo hace en estos mismos momentos? Ponga aparte este librito, arrodllese en cuerpo y encrvese en espritu ante el Juez de toda la tierra. Invquele en alta voz con toda sinceridad. Dgale las siguientes palabras (u otras similares): "Dios, estoy perdido y lo s. Soy un miserable pecador y todo lo que merezco es la condenacin eterna. Te doy gracias que me has amado. Gracias por demostrar tu inters en salvarme enviando a tu Hijo Jesucristo a morir en la cruz por m. Padre santo, me duele haberte ofendido por tanto tiempo. Me arrepiento de todos mis pecados y de ahora en adelante deseo separarme de ellos para

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vivir una vida consagrada a ti. Acepto en mi corazn a tu Hijo Jesucristo como mi nica esperanza y garanta de salvacin. Seor Jesucristo, a ti entrego el altar de mi corazn y en tus manos pongo el timn de mi vida. Entra en mi corazn, lmpialo con tu pursima sangre, haz en l tu morada, transfrmame, regenrame, hazme una nueva criatura, y dame las fuerzas para seguirte siempre y para serte fiel. Amn."

Si ha hecho de todo corazn esta oracin y desea ms ayuda espiritual, escrbanos hoy mismo a la direccin de contacto que aparece al principio de este librito.

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Apndice B: Direcciones tiles donde adquirir buen material: Los Fabricantes de Dioses por Ed Decker y David Hunt Editorial Betania 5541 N. W. 82nd Ave. Miami, FL 33166, USA Los Mormones: Sus Doctrinas y Errores por Floyd McElveen Plagios de la Religin Cristiana por J. K. Van Baalen Editorial CLIE P. O. Box 8337 Fort Lauderdale, FL 33310, USA El Mormonismo Por A. A. Hoekma Editorial T. E. L. L. P. O. Box 6219 Grand Rapids, MI 49506, USA El Mormonismo Revelacin Divina o Invencin Humana? por Domingo Fernndez El Mormonismo Refutado por Jay Jacobson Los Mormones: Sus Doctrinas Refutadas a la luz de la Biblia por M. C. Cowan Gua Para El Obrero Cristiano por Adolfo Robleto Casa Bautista de Publicaciones Box 4255 El Paso, Texas 79914, USA Pedidos en EU llamada gratis 1-800-755-5958 Del exterior: (1915) 566-9656 - Fax (1915) 565-9008 Las obras arriba mencionadas pueden adquirirse o encargarse en una librera evanglica local o pedirse directamente a los editoriales que los publican. NO SON GRATIS. La lista que hemos ofrecido es slo parcial e inicial. Incluimos en ella la informacin que tenamos al momento de imprimir este librito. Sin dudas que hay otras obras sobre el mormonismo que inadvertidamente hemos omitido pero que tambin le sera provechoso consultar.

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La videocinta LOS CREADORES DE DIOSES tambin puede encargarse por medio de su librera evanglica o pedirse directamente a: Mlaga Cove Pictures P. O. Box 2704 Huntington Beach, CA 92647 Estados Unidos Tambin se puede obtener por medio de: D & K Press P.O. Box 875 San Leandro, CA 94577-0442 Estados Unidos Pedidos de llamada gratis dentro de Estados Unidos: Tel. 1-800-777-8839 Desde el exterior: (1510) 278-9040 - Fax (1510) 278-2470 Favor de no solicitar estos libros o videocintas a nuestra direccin. No vendemos ni distribuimos estos recursos. Por ello le hemos indicado donde puede adquirirlos directamente. por mariano gonzlez V. Editorial Buscapis

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