Español Moderno
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Facultad de Filologa Romance-Germnica Ctedra de Filologa Romnica Especialidad: Lengua y Literatura Espaola
EREVN- 2012
Introduccin
El objetivo primordial de este trabajo es presentar y estudiar un panorama bsico de los orgenes y evolucin del castellano hasta convertirse en la lengua que actualmente tienen como propia ms de 300 millones de hablantes en todo el mundo. En este trabajo atenderemos a las diversas variedades de dicha lengua . El siglo de Oro (XVI y XVII), tiene hechos determinantes para el establecimiento y para el proceso de estandarizacin de la lengua. Rafael Lapesa define los siguientes puntos: 1. Fin de la presencia musulmana. El xito militar aada prestigio. En este perodo traducciones y producciones literarias son difundidas y son ejemplos para toda Europa; 2. Hablar castellano en Francia y en Italia era una galantea; 3. Muchas gramticas y diccionarios aparecen; 4. En Flandes se torna la lengua de las cosas pblicas; 5. Se producen hispanismos en las otras lenguas; 6. El emperador Carlos V consideraba que el castellano deba ser hablado por toda la gente cristiana. La Edad Dorada es la etapa ms fecunda y gloriosa de las Artes y las Letras espaolas. La novela alcanzar su ms alto nivel de universalidad y expresin con Don Quijote de Miguel de Cervantes. Destaca tambin las obras La Celestina, de Fernando de Rojas, Lazarillo de Tormes, la poesa de Fray Lus de Len y San Juan de la Cruz, y la prosa de Santa Teresa. Tambin sobresale Luiz de Gngora y Francisco de Quevedo. En el siglo XVIII, en 1713, se fund la Real Academia Espaola, que public, entre 1726 1739, el Diccionario de Autoridades, en 1741 la Ortografa y en 1771 la Gramtica y con esto el espaol presenta ya una configuracin absolutamente moderna. 1 De ese modo, termino diciendo que este trabajo tiene por objeto analizar y presenter variedades, problemas y tendencias evolutivas del espaol moderno.
El espaol moderno
Durante el Siglo de Oro la fijacin del idioma haba progresado mucho, pero los preceptos gramaticales haban tenido escasa influencia reguladora. Desde el siglo XVIII la eleccin es menos libre; se siente el peso de la literatura anterior. Sobre la esttica gravita la idea de correccin gramatical y se acelera el proceso de estabilizacin emprendido por la lengua literaria desde Alfonso el Sabio. La evolucin del idioma no se detuvo en ningn momento, lo cual se percibe en el lenguaje escrito que, con ser tan conservador, revela una constante renovacin, an ms intensa que el hablado, a juzgar por la literatura. Las novedades y vulgarismos tropiezan desde el siglo XVIII con la barrera de normas establecidas que son muy lentas en sus concesiones. El reflejo de este conservadurismo es la fundacin de la Real Academia Espaola (l713) y la proteccin oficial que recibi. Su primera tarea fue la de fijar el idioma y sancionar los cambios que de su idioma haban hecho los hablantes a lo largo de los siglos. En los primeros tiempos, la Academia realiz una eficacsima labor, que le gan merecido crdito. Public entonces el excelente Diccionario de Autoridades (1726-1739). Dio a luz tambin la Orthographa (1741) y la Gramtica (1771)., edit el Quijote. El estudio y purificacin del idioma tiene cabida tambin en la obra de otros conocidos eruditos. Mayans y Siscar public en sus orgenes de La lengua castellana (1737) el Dilogo de la lengua de Juan de Valds, en su Retrica estudi cuidadosamente la prosa espaola y reuni una antologa muy til. En la Collecin de poesas anteriores al siglo XV, de Tmas Antonio Snchez, aparecieron impresos por vez primera El Cantar de Mio Cid, los poemas de Berceo, el Alexandre y el Libro de Buen Amor. Toda esta preocupacin por la regularidad idiomtica permiti resolver en el siglo XVIII dos de los problemas en que ms haban durado las inseguridades. Quedaba por decidir si los grupos consonantes que presentaban las palabras cultas deban pronunciarse con fidelidad a su articulacin latina, o si, por el contrario, se admita definitivamente su simplificacin, segn los hbitos de la fontica espaola. La academia impuso las formas latinas concepto, efecto, digno, solemne, excelente, etc., rechazando las reducciones conceto, efeto, dino, solene, ecelente. Por concesin al uso prevalecieron multitud de excepciones, como luto, fruto, respeto, aficin, cetro, sino que contrastan con los derivados latinizantes de igual origen luctuoso, fructfero, respecto, afeccin, signo. Cuando en los cultismos haba grupos de tres consonantes que resultaban duros para la articulacin, como en prompto, sumptuoso, fueron tambin preferidas las formas sencillas, pronto, suntuoso; oscuro, sustancia, generales en la pronunciacin, van desterrando de la escritura a obscuro, substancia. Otro problema grave era el de la ortografa. El sistema grfico que haba venido emplendose durante los siglos XVI y XII era esencialmente el mismo de Alfonso X, que no se corresponda con la pronunciacin real de 3
1700. La Academia, con un apoyo oficial que no haban tenido los ortgrafos anteriores, emprendi la reforma, jalonndola en una serie de etapas, la primera de las cuales se formulra en el prlogo al Diccionario de Autoridades (1726). Conservaba duplicidades que pedan mejor distribucin de usos: la u i la v representaban fonema vocal (duro, vno) y otras consonante (cauallo o cavallo, amaua o amava,viento), el mismo ocurra con la i y la y (imagen o ymagen, aire o ayre, sois o soys, maior o mayor, ia o ya). Gracias a un apoyo oficial que no haban tenido los ortgrafos anteriores, distribuy el uso de c y z reservando la c para preceder a, e ,i y la z para anteponerse a u , o , a, o ir en final de slaba (cede, cielo, lucir, hacer,vecino, zumo, corazn, luz), con lo que elimin luzir, hazer, vezino, coraon, umo, etc). En cuanto a la b y la v opt por atenerse a la etimologa:b cuando en latn hay b o p, v cuando el latn tiene v, y en palabras de origen dudoso, preferencia por b. En la ortografa de 1763 suprime la distincin entre -ss- y s generalizando la s (esse, grandssimo, tuviesse por ese, grandsimo, tuviese ). A lo largo del siglo se van r ya estringiendo los latinismos ph, th, ch en f, t, c o qu (quimera y no chimera), la z helenizante de venzelo, la s lquido de stoico, sciencia y lotros resabios cultos. En la octava ediccin de la Ortografa ya vemos la modernizacin. La Academa admite la c y no qu en cuatro, cuanto, cual,frecuente, etc. Tambin fija el uso de i o y para la semivocal de aire, peine, ley, rey, muy, y reserva la x como en latn , para el grupo culto kso gs (exmen,exencin), pero no como grafa del fonema x, funcin en que es sustituida por la j(caja, queja, lejos,dejar en vez de caxa, auexa, lexos, dexar ).2 En el siglo XVIII se registra una justificada preocupacin por el idioma y se produce una autntica lucha contra el mal gusto imperante en la literatura plagada de escritores de poca monta y predicadores ignorantes que prolongan los gustos barrocos de la extrema decadencia. El abuso de metforas e ingeniosidades llega al grado de chabacanera. Fustigadas estas aberraciones y el amaneramiento avulgarado por escritores como el padre Isla, Mayans, Cadalso, Forner y Moratn, slo les qued como ltimo reducto el teatro. La Potica de Luzan prepara el camino a la tendencia neoclsica, movimiento literario y artstico. El trmino neoclasicismo significa nuevo clasicismo, pues imit las formas del arte clsico de Grecia y Roma. El neoclasicismo se origin por influjo de la Ilustracin, que consideraba irracionales las manifestaciones barrocas.El foco de irradiacin del movimiento surge en Francia. Diderot y DAlambert, publican su obra, la Enciclopedia, entre 1751 y 1780.Los escritores pretenden con sus obras ensear a las gentes a practicar virtudes. Por ello usan un lenguaje muy claro y unos personajes muy simplificados. Esto supuso la ruina de la poesa. En este siglo se daba importancia a la razn y todo estaba sometido a las normas; por
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ejemplo, en las obras de teatro, la accin tena que transcurrir en un solo da y en un solo lugar. Ms radical fue la transformacin de la prosa. Con el neoclasicismo se produjo una vuelta a los escritores de nuestro siglo XVI, pero tambin se volvi la vista hacia los escritores franceses cuya prosa lleg a despertar gran admiracin hasta tal punto que los galicismos empezaron a admitirse con gran indulgencia: la introduccin de voces o construcciones extraas resultaba ms cmoda que el aprovechamiento de los recursos propios del idioma, y a veces inevitable. El alud de galicismos desencaden una actitud defensiva que trat de acabar con la corrupcin del idioma, tan lleno de excelentes cualidades. Poseis deca Forner- una lengua de exquisita docilidad y aptitud para que, en sus modos de retratar los seres, no los desconozca la misma naturaleza que los produjo; y esta propiedad admirable, hija del estudio de vuestros mayores, perecer del todo si, ingratos al docto afn de tantos y tan grandes varones, prefers la impura barbaridad de vuestros hambrientos traductores y centonistas."A fuerza de repetir imgenes y conceptos, la literatura se haba apartado del habla, y el lxico estaba empobrecido. Los escritores ms notables del siglo XVIII pugnaron por recobrar el dominio de la lengua y aumentar el vocabulario disponible. Durante la Ilustracin, la renovacin del vocabulario cultural espaol se hizo por trasplante del que haba surgido o iba surgiendo ms all del Pirineo, aprovechando el comn vivero grecolatino. El vocabulario cientfico y especialmente el poltico es fundamentalmente el mismo en Espaa y la Amrica hispana.Durante el siglo XIX, las nuevas apetencias expresivas pugnaban por romper el caparazn neoclsico de la lengua. Los nuevos tiempos y los nuevos estilos literarios pedan un lenguaje variado y flexible, pero la educacin esttica de los escritores mantena resabios puristas. La artificiosa imitacin del espaol del Siglo de Oro, acompaada por el uso de voces antiguas o regionales, dio lugar a la tendencia casticista, que si en ocasiones aport un notable caudal de palabras jugosas y coloridas, result disfraz incmodo llevada al extremo por muchos autores. A este respecto deca Larra que "las lenguas siguen la marcha de los progresos y las ideas; pensar fijarlas en un punto dado a fuera de escribir castizo, es intentar imposibles". Los romnticos todava conservaron muchos hbitos del siglo XVIII a pesar de sus alardes de crudeza realista, de desenfreno imaginativo y sentimental, de cambios bruscos de la altisonancia a la vulgaridad, de libertades expresivas inusitadas. En la poesa continuaron el boga palabras y giros gratos a la poesa neoclsica, pero a la relamida expresin neoclsica sucede otra directa y enrgica. No obstante, la eficacia se pierde en medio de adjetivos vacuos y hojarasca palabrera. En la prosa, la novela histrica dej paso a la novela realista que exigi a los escritores el aguzamiento de las posibilidades descriptivas de la lengua, acostumbrarla al anlisis psicolgico, y caldear el dilogo con la expresin palpitante del habla diaria. Como reaccin contra el atildamiento hinchado, los novelistas del realismo se abandonaron con frecuencia al desalio y a 5
la frase hecha, pero dieron a la novela el tono medio que necesitaba.Los cambios radicales experimentados por las formas de vida y pensamiento a lo largo del siglo XIX y durante el actual han influido en el vocabulario espaol igual que en el de todos los idiomas europeos. Ciencias, filosofa, progresos tcnicos, cuestiones polticas y sociales exigen la constante ampliacin de las nomenclaturas. El incremento lxico se ha hecho mediante la formacin de derivados. El lxico literario se resiente de la sequedad que traen estas voces de acarreo, cmodas en un momento, pero artificiales y de estructura complicada. La lengua se encuentra en una encrucijada: la exactitud de la expresin incita a pecar contra la eufona. La introduccin de palabras tomadas del latn y del griego hace que el vocabulario moderno carezca de ntima coherencia y el lxico se hace cada vez ms abstracto e intelectual.
Los extranjerismos
Al incrementarse las actividades comerciales y bancarias y desarrollarse el sistema capitalista, su terminologa se nutri de galicismos o de voces venidas a travs de Francia. Pero la infiltracin no se qued ah. Son tambin legin los galicismos sintcticos que pone en circulacin el descuido con que se redactan y traducen noticias, libros, documentos oficiales, fruto de la ignorancia gramatical de gran parte de la poblacin instruida y que habran desaparecido si la enseanza del espaol fuera ms eficaz. La lengua inglesa, que haba permanecido ignorada en el continente durante los siglos XVI y XVII empez a ejercer influencia, primero con su literatura y pensadores, ms tarde por prestigio social. Los romnticos fueron especialmente receptivos a las voces inglesas. Tambin a travs del francs se han incorporado numerosos anglicismos durante el ltimo siglo. El el siglo que acaba, el anglicismo ha ido aumentando en intensidad, primero en los pases hispanoamericanos ms estrechamente afectados por la expansin poltica y econmica de los Estados Unidos y despus en todo el mundo hispnico, incluida Espaa.
adoptando en su forma original, en las diferentes lenguas de origen latino e incluso en las de origen eslavo. Pases como Francia o Alemania, Austria o los escandinavos, han reaccionado ante la invasin de la terminologa en ingls creando sus propios organismos normalizadores de la lengua cientfica y tcnica a cuyo cargo se encuentra la bsqueda de equivalentes propios para los trminos ingleses. En el mbito del espaol, y mucho menos en el del portugus o del italiano, no se produjo una reaccin paralela. Los pases de lengua espaola no comparten, en gran nmero de casos, ni los equivalentes, ni los calcos, ni las adaptaciones al espaol de la terminologa cientfica y tcnica que reciben del ingls y del francs, principalmente. Esto est creando una situacin de anarqua y desconcierto que impedir a medio plazo que puedan compartirse entre los diferentes pases los manuales de instrucciones de aparatos, mquinas y programas informticos. Tambin surgirn dificultades de comunicacin entre los especialistas de las diferentes disciplinas a la hora de compartir resultados dentro de los mismos campos. Es un contrasentido que a medida que se avanza en la unificacin de la lengua general creando un espaol normativo administrado por las Academias de la Lengua, estemos dando marcha atrs en los lenguajes especializados.
Dialectos
Como todas las lenguas ampliamente difundidas el espaol est sujeto a variaciones regionales y sociolingsticas. No obstante, a pesar de esa heterogeneidad, el grado de variacin no es muy grande y slo raramente hay interrupciones de mutua ininteligibilidad, Las dificultades nacen con los criollos basados en el espaol de Filipinas y Colombia y con el judeoespaol, la lengua hablada por las comunidades sefarditas expulsadas de Espaa en 1492. Entre las variedades dialectales espaolas del romance tenemos el asturiano-leons, cuyos lmites no coinciden ni con los del antiguo reino de Len ni con la actual provincia de Len. El habla comarcal mantiene, en lneas generales, todas las caractersticas propias del asturleons, como veremos. DIPTONGACIN DE E da como resultado, generalmente, la forma -jesalvo casos aislados, en que se resuelve en -ja-: piedra, fiebre, pa, ... Se dan tambin tpicas diptongaciones del dialecto en casos que, en castellano, no se producen (ante yod, ante palatales, ante S agrupada...), y, aunque por efecto de la creciente castellanizacin, se hayan reducido en numerosos ejemplos en la itoponimia (El Castillo, Costilla ... ) persisten an otros muchos en el habla viva: griespa, garfiella, palpadiellas, ristra, tienga, diferiencia.. . DIPTONGACIN DE e. En este caso, las diptongaciones peculiares del asturleons se mantuvieron con mayor vitalidad en la comarca, con predominio de las formas ue, en todo el territorio: fueyu, geyu, mueya, fueya, etc. Ante nasal agrupada, la diptongacicn no se produce, derivando la o" a u: funfi < fonfem, punti < pont m. Se 7
conservan en todo el occidente astur, desde Aliste y Sanabria, hasta Comiedu y Valds, estas formas de diptongo comunes, en parte, al gallego. El diptongo ei se conserva en un grado mucho menor que el anterior: veiga, carqueixa, nueiro, o noiro.. . Por otro lado, predomina la forma oi en diptongos procedentes de -o+, efc.: coiro, filandoiro, miro (Frente a norio, en la zona de Toro), etc.
Otros fenmenos
Son comunes en las hablas comarcanas fenmenos fonticos tpicamente asturleoneses como es el caso de la prdida de la vocal final en determinadas situaciones, especialmente en terminaciones verbales (39 persona del presente): fien, vien, diz, quier, pon, sal, rnrtln, camn, Valdecamn.. . Por el contrario, conserva celosamente las e, o, finales, especialmente en terminaciones verbales (infinitivo): Santo Martino, pequeino, ciudade, rede, miele, canfare, cuchare (pl. cuchares). . . Las vocales finales tienden a cerrarse, especialmente en el habla de los lugares ms alejados de las vas de comunicacin. As, e > i, o > u: punti, fumu, pirru ...
Consonantes
F - INICIAL. La conservacin de las f-, ha sido, quiz, uno de los rasgos dialectales de mayor vigor en la comarca, rodeada por todas partes de territorios en los que tambin se conserv, y, slo muy recientemente, ha empezado a desaparecer en favor del resultado castellano: figu, fulgacin, forgare, afalagare, afiyao, forno . . . En muy contados cacos, sin embargo, w ha dado el cambio de f por v siendo el sonido final resultante /b/: d m (de defensa). En unos casos, ha resultado 1: llagare, llomba, llobera, llar ... Sin embargo, las ms de las veces, se ha convertido en C: changua, chaguazal, chamargal, chambrin, chumbre. Palatalizacin de N- inicial: aqu existen las excepciones en las que no se transforme la n- inicial originaria en . Ejemplo: ariz, ata, ube, icio, o ...
Verbo
Infinitivo. Los principales rasgos caractersticos del infinitivo son los siguientes: 1.- Conservacin de la -e: callare, durmire, cantare, femere ... 2.- Mantenimiento del paradigma -er: partere, fermere, oyere.. 3.- Cambio de conjugacin -er > -ir o conservacin de -ir: taire, vertire.. . Incoativos. La terminacin -sc- deriva hacia [e]: meza, craa, paeza, o paa, anochaa.. . Apcopes. Como expusimos ya, suelen producirse en la -e final de la tercera persona singular del presente de indicativo y segunda del imperativo: tien, vien, diz, quier, sal, val, pon, etc. Diptongos analgicos. Son muy frecuentes: tienga, diferiencie, dea, esfea, cueya, cierrare.. . Perfecto. En el perfecto, pese a la castellanizacin, se conservaron formas dialectales propias, que muestran nuevamente el carcter transitorio de estas hablas. La segunda persona singular se hace en -este: lleguesfe, marcheste, metieste, partieste, pusieste.. . La del plural, con -eisfis: rnarcheisfis, llegueistis, partieisfis.. En la primera persona singular se utiliza la terminacin -i: pusi, dixi, mientras que, en plural, -emus: lleguemus, marchemus. Para la tercera persona del plural, existe la forma -oren: marchoren, llegoren, faloren.. 3 Hay algunas caractersticas del aragons que son muy llamativas en que se difiere del castellano. En general, los dialectos ms aisladas (el dialecto central, y los pueblos al norte en los pirineos) son los ms conservadores. El aragons es un idioma romnico occidental de la pennsula ibrica, hablado actualmente por unas 11 000 personas en varias zonas de Aragn, donde tiene rango de lengua propia. Tambin es denominado altoaragons o fabla aragonesa. Se habla principalmente en el norte de la comunidad autnoma, en las comarcas de Jacetania, Alto Gallego, el Sobrarbe y la parte occidental de Ribagorza, aunque se habla tambin, algo castellanizado, en otras comarcas del norte de Aragn. Las variedades ms orientales tienen caractersticas de transicin con el cataln.4 Las vocales tnicas del latn vulgar a, e, i, o, u, se desarrollaron del mismo modo en Castilla y en Aragn; como mi propsito es prestar atencin tan slo a los rasgos aragoneses, me
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Menndez Pidal, Ramn, El dialecto leons, Uviu, lub2. Autores Varios, El aragons: identidad y problemtica de una lengua, 1982 Zaragoza ISBN 84-7078022-0
limitar a comentar las dos vocales restantes, y abiertas, cuyo tratamiento no fue del todo igual en Castilla y en Aragn. La e del latn vulgar se convierte en ie: GCC, siempre, ciertos, bien, fierro, miedo, ciello, guchiello, vaxiello, sieglos, viello (< v e c ' l u m < v e t u l u m ), etc.. En castellano, la palatal posterior (procedente de E o I latinas en hiato, o de un grupo consonntico que tuviera gutural) evit la transformacin de la e en ie (pecho, espejo, vengo, etc.); en aragons, la palatal posterior no condicionaba la diptongacin de la acentuada. Los ejemplos vistos arriba no son tan variados como se podra esperar, ya que probablemente la analoga de viene, tiene, tiengo, etc., podra haber tenido cierta relacin con las formas viengo, tiengo, etc., posible explicacin de los escasos ejemplos de viengo, tiengo, etc., en textos escritos en castellano antiguo (tiengo,). El problema de la alteracin de e antepuesta a una palatal debe ser estudiado, no obstante, junto a la alteracin de o en circunstancias similares .Aparte de la transformacin de e en ie ante palatal, el aragons parece tener ms consistencia en lo referente al tratamiento de la e. Palabras latinas como est, e r a t, etc., debido a su posicin en la frase, frecuentemente tona, evolucionan a es, era, etc.; cuando son tnicas, las formas deberan haber dado, fonticamente, yes, yera. En el aragons parece ser que ha ocurrido un doble desarrollo, dependiendo de si la palabra era tnica o no en la frase: yes, yera, yeras, etc., son frecuentes en textos escritos en aragons antiguo e incluso todava se oyen en el Alto Aragn: cundo yes venido?, culo ye o nueso? 'cul es el nuestro?', etc.).
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estable que la e final, cae con mayor facilidad que en castellano. En GCC encontramos frecuentemente formas como segunt, muyt, tantost, primer, tercer, Enrich, Thedrich, estan ('estando'), etc. Comprense cinch ('cinco'),
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palabras siguientes: entre, mientre, siempre, sobre, costumbre, nombre, hombre, fambre, padre, sangre, illustre, elustre, dentre, alegre, terrible, agradable, ensemble, inhabitable, Costantinoble, perdurable, noble, inmoble, temple, incomparable, colpe, conde, comte, compte, sende, carne, noche.
Cf. Menndez Pidal, Gram., 116: es fu en leons y en aragons yes; pero el castellano tom extraamente el
futuro eris, eres; est, ye en leons y aragons; pero en castellano no diptonga como voz empleada tona, es.
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Docs. Arag., IV, 382; cient IV, 382, 387; Morea, 13; estant, Docs.
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propio de algunas zonas del sur de la Pennsula Ibrica. En Consiste en pronunciar la letra s de forma igual o semejante a como se pronuncian en las hablas del centro, norte y este de Espaa las letras c (antee, i) y z, es decir, con sonido interdental fricativo sordo /z/. El ceceo es un fenmeno dialectal propio de algunas zonas del sur de la Pennsula Ibrica. En Amrica est muy poco extendido y solo se ha registrado en algunos puntos. Z: Con esta letra pueden representarse en la escritura dos sonidos consonnticos distintos, segn las zonas: a) En las hablas del centro, norte y este de Espaa representa el sonido interdental fricativo sordo /z/ (zapato [zapto]). b) En las hablas del suroeste peninsular, en Canarias y en toda Hispanoamrica representa el sonido predorsodental fricativo sordo /s/ (zapato[sapto]). Este fenmeno recibe el nombre de seseo.Se escribe z para representar estos sonidos ante las vocales a, o, u (plaza, zona, azcar) y en posicin final de slaba o de palabra (hazmerrer, azteca, paz). Ocasionalmente puede aparecer tambin ante las vocales e, i (zeugma, enzima fermento), posicin en la que es ms habitual la grafa c.7
Seseo
Consiste en pronunciar como /s/ las letras c (ante e, i) y z, que en otras zonas del dominio hispnico representan el sonido /z/. As, un hablante seseante dir [sersa] por cereza, [sirto] por cierto, [sapto] por zapato.El seseo es general en toda Hispanoamrica, a excepcin de unos pequeos enclaves ceceantes CECEO). En Espaa, es general en Canarias y, dentro de Andaluca, se extiende por la zona occidental del sur de Huelva, por el norte de Sevilla y la zona de la capital, por el sur de Crdoba y norte de Mlaga, as como por una estrecha franja que va del centro al este de la provincia de Jan. Tambin existe seseo entre las clases populares de Valencia, Catalua, Mallorca y Pas Vasco, cuando hablan castellano, y se da asimismo en Galicia, en zonas rurales de las provincias de La Corua, Pontevedra y un pequeo enclave en Orense.8
El judeoespaol
El judeoespaol (djudeo-espanyol, ,)'-ladino o djudezmo [dudezmo] es el idioma que fue y sigue siendo hablado por las comunidades judas habitantes de la Pennsula
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CUERVO, HENRIQUEZ UREA Y LA POLMICA SOBRE EL ANDALUCISMO DE AMERICA 8 RAE, diccionario Panhispnico de Dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 598]
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Ibrica hasta 1492, llamados "sefardes". Al ser una lengua juda, contiene una aportacin de hebreo con influencia del turco o del griego principalmente, dependiendo del entorno. Adems, el judeoespaol contemporneo contiene una cantidad notable de vocablos del francs, por influencia de la Alianza Israelita Universal en ciudades como Salnica, Estambul y Esmirna.El nombre ladino (de "latino") surge de la costumbre rabnica de traducir las escrituras del hebreo original al castellano hablado por el comn de los sefardes, fazer en latino, utilizndose finalmente esa expresin para todo ese tipo de textos. Sin embargo, los sefardes se referan a ella generalmente como espanyol o djudezmo. El trmino judeoespaol surge de la necesidad de diferenciarlo del espaol moderno. En el caso del haqueta, se observa una influencia muy fuerte del rabe.9 Ejemplos de la conjugacin regular de los verbos en el presente y en el pretrito. Presente -er -ir -ar
(komer: "comer") (bivir: "vivir") (favlar: "hablar") yo tu el, eya mozotros vos, vozotro s eyos, eyas Pretrito -o : komo, bivo, favlo -es : komes, bives -e : kome, bive -emos : komemos -as : favlas -as : favla -imos : bivimos -amos : favlamos
-sh : komsh
-sh : bivsh
-sh : favlsh
-as : favlan
Santa Puche, Salvador (2003). Una lengua en el infierno: el judeo-espaol en los campos de exterminio
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-ir (bivir)
-ar (favlar)
- : kom, biv, favl -ites : komites, bivites -y : komy, bivy -ates : favlates - : favl
-atesh : favlatesh
El judeoespaol es ms cercano fonolgicamente al espaol medio que al espaol moderno. En la actualidad, el judeoespaol se escribe comnmente con el alfabeto latino, especialmente en Turqua, donde sigue las reglas fonticas del alfabeto estandarizado para el turco moderno, impuesto desde la segunda dcada del siglo XX por Mustafa Quemal Atatrk.Tras la dramtica prdida que para las comunidades sefardes europeas (particularmente en los Balcanes) signific la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los hablantes de judeoespaol eran judos turcos. De ah la importancia que tiene el uso de su alfabeto, que por la coincidencia en la existencia de sonidos estandarizados subsana de manera muy eficiente la fontica del judeoespaol. Los siguientes caracteres suelen encontrarse en las publicaciones turcas en judezmo:
- [CH] espaola - Muo - Mucho - [SH] espaola - Bukar - Buscar C - [Y] consonante espaola - Cidyo - Judo J - [ZH] J francesa - Fijo - Hijo NY - [] espaola - Kunyada - Cuada H - [J] espaola - Haber - Socio
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Conclusin
En este trabajo se examinan algunos rasgos caractersticos del espaol moderno y se analizan con brevedad las variedades dialectales del espaol moderno.Los dialectos son variants territoriales de una lengua, as el andaluz, el extremeo y el murciano son dialectos del castellano. Entre las variedades dialectales espaolas del romance tenemos tambin el asturianoleons, el andalucismo del habla hispanoamericana, el judeoespaol y muchos otros. La lengua es el aspecto fundamental de la realidad y de la esencia humana. La historia de la humanidad est llena de invasiones, guerras y migraciones, de conquistadores, colonizados y desplazados. Todo eso impacta en la forma en la que vivimos y en cmo hablamos. El espaol ha continuado cambiando, de tal manera que el espaol moderno debe dividirse en dos perodos: espaol clsico hasta el siglo XVII, y espaol moderno, a partir del siglo XIX. En este perodo ya estableca los criterios para sancionar los neologismos y para la incorporacin de palabras de mbito internacional. La gramtica espaola se normaliz durante este perodo y la literatura espaola fue muy prolfica, debido a la expresin de libertad que permita a los escritores y hablantes utilizar la lengua sin seguir unas reglas determinadas para el orden de las palabras, creando as diversos estilos literarios. Este trabajo pretende describir el proceso histrico de la lengua espaola. En la lengua han entrado multitud de neologismos. Tambin la influencia del ingls sobre el espaol es uno de los fenmenos sociolingsticos ms destacados desde mediados del siglo XX en adelante. Los anglicismos son palabras que provienen o tienen su origen en el idioma ingls. Ejemplos de anglicismos: Bluetooth: dispositivo que permite la transferencia de datos sin necesidad de utilizar cables Chat: conversacin,charla. Golf: deporte. Look: Imagen,apariencia En este trabajo hemos tratado de hablar tambin sobre judeoespaol (djudeo-espanyol, ' ,)-ladino o djudezmo [dudezmo], un idioma que fue y sigue siendo hablado por las comunidades judas habitantes de la Pennsula Ibrica hasta 1492, llamados "sefardes". Al ser una lengua juda, contiene una aportacin de hebreo con influencia del turco o del griego principalmente, dependiendo del entorno. Adems, eljudeoespaol contemporneo contiene una cantidad notable de vocablos del francs, por influencia de la Alianza Israelita Universal en ciudades como Salnica, Estambul y Esmirna.10
Bibliografa
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1. Rafael Lapesa, Historia de la lengua espaola (Madrid: Escelicer 1942, preface by Ramn Menndez Pidal; 9th ed., Madrid: Gredos 1991 2. Menndez Pidal, Ramn, El dialecto leons, Uviu, lub2. 3. Autores Varios, El aragons: identidad y problemtica de una lengua, 1982 Zaragoza ISBN 84-7078-022-0 4. Cf. Menndez Pidal, Gram., 116: es fu en leons y en aragons yes; pero el castellano tom extraamente el futuro eris, eres; est, ye en leons y aragons; pero en castellano no diptonga como voz empleada tona, es. 5. Docs. Arag., IV, 382; cient IV, 382, 387; Morea, 13; estant, Docs. 6. RAE, iccionario Panhispnico de Dudas. Madrid 7. Santa Puche, Salvador (2003). Una lengua en el infierno: el judeo-espaol en los campos de exterminio 8. CUERVO, HENRIQUEZ UREA Y LA POLMICA SOBRE EL ANDALUCISMO DE AMERICA 9. Clavera Nadal, G. (2004): Los caracteres de la lengua en el siglo XIII: el lxico, R. Cano (ed.). Historia de la lengua espaola, Barcelona, Ariel, pp. 473504. 10. GHIO, Elsa, HECHIM, Ma. Anglica, CORN, Silvio (orgs.). Mdulo Historia de la Lengua Espaola. UNL, Santa Fe, Argentina. pp. 49 78. 11. La "Nueva gramtica de la lengua espaola": Espaol actual: Revista de espaol vivo, ISSN 1135-867X, N 93, 2010 , pgs. 81-12Cristin Fallas Alvarado 12. Francisco Moreno Fernndez y Jaime Otero Roth. Atlas de la lengua espaola en el mundo. Barcelona: Ariel Fundacin Telefnica, 2007 13. Acevedo Escobedo, Antonio: Los safarditas y el castellano
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