Casa Renacentista en Toledo

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CuPAUAM 25.2, 1999, pp.

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ARQUEOLOGA DE UNA CASA DEL RENACIMIENTO EN TOLEDOtii


ARTURO RUIZ TABOADA

Departamento de Prehistoria y Arqueologa Universidad Autnoma de Madrid

Resumen El artculo muestra los resultados de una intervencin arqueolgica en un edificio del siglo XVI en Toledo. Dicha intervencin ha permitido conocer alguna de las caractersticas de la arquitectura civil popular del perodo renacentista. El trabajo se ha centrado en el diseo estructural, el tipo de obra y los elementos ornamentales empleados. Adems, el anlisis contrasta los datos histricos sobre la evolucin urbanstica de la ciudad con las diferentes fases constructivas del mismo. Aunque la casa es de nueva planta, resulta interesante documentar el uso de estructuras o trazados constaictivos ms antiguos como complemento a la nueva edificacin, prctica habitual en la ciudad de Toledo.

Abstract Although much has been written about renaissance architecture in the city of Toledo (Spain), there has been little published about prvate houses and the so-called domestic architecture. The man goal of the paper is to hghlight for the scholars on renaissance architecture the possibiltes of standing-buildng research for dating purposes and understanding historical processes. A detailed archaeological analysis of the structural design of the house allows us to recognze certain regularities in foundation and different materials used in the bulding.

[1] La informacin procede de una intervencin arqueolgica en el nmero 6 de la calle Hospedera de San Bernardo (Toledo) entre marzo de 2000 y junio de 2001. El proyecto de rehabilitacin est diseado por AMA, Estudio de Arquitectura. La casa es propiedad de Emilio Navarro.

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El estudio de la arquitectura civil renacentista en Toledo, especialmente la relacionada con construcciones dedicadas a vivienda, se ve dificultado por la falta de datos representativos sobre edificacin y contexto urbano. Tradicionalmente, la investigacin se ha referido a edificios pblicos y privados, en general propiedad de la Iglesia y la nobleza. Estos edificios se han conservado por la calidad de su construccin y el uso continuado. En cambio, las edificaciones que no eran propiedad de estos dos estamentos se han conservado peor a causa de las constantes remodelaciones a las que han estado sometidas a partir del siglo XVII. No obstante, se conservan muchos edificios de este tipo, pero su reconocimiento arqueolgico y documental se ve obstaculizado por el uso que se ha dado a estas viviendas: pasaron de pertenecer a una sola familia en el siglo XVI y principios del XVII, a unidades vecinales compuestas por varias familias. Esta circunstancia contrasta con la abundante documentacin sobre arquitectura civil y religiosa recogida en gran nmero de publicaciones. Sin duda la ms representativa son los cuatro volmenes que Fernando Maras publica sobre el renacimiento en Toledo entre 1541 y 1631 (MARAS, 1983; 1985; 1986a y 1986b). Este autor habla del entorno social de la arquitectura, de su evolucin en el contexto urbanstico de la ciudad y de las personas involucradas en su construccin, propietarios, arquitectos y maestros de obras. Adems, Maras reconoce las enormes limitaciones que ofrece el estudio de la arquitectura domstica en la ciudad, considera que estudios de este tipo tienen escasas probabilidades de xito por carecer de fuentes documentales que hablen de construcciones populares y de edificaciones que hayan trascendido a nuestros das sin sufrir el inevitable azote de la trasformacin urbanstica a lo largo de los siglos (MARAS, 1986b: 83). A raz de la publicacin de este tratado surgen nuevos trabajos que recogen la evolucin arquitectnica de la ciudad y reflejan aspectos concretos de la arquitectura renacentista toledana. Existen libros de consulta con una amplia documentacin grfica, entre ellos destacan Arquitectura y mecenazgo: La imagen de Toledo en el Renacimiento (DEZ DEL CORRAL, 1987) y Arquitecturas de Toledo, editado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha (DEZ DEL CORRAL y otros, 1992). Como ocurre con este tipo de obras, la temtica es sobre arquitectura civil y religiosa, sin que se haga mencin de la arquitectura domstica. Otras referencias indirectas a la arquitectura del renacimiento en Toledo las tenemos en dos publicaciones ya clsicas: la casa toledana (TLLEZ, 1948-1949) e historia de las calles de Toledo (FORRES MARTN-CLETO, 1971). No menos representativos son los trabajos que se centran en aspectos particulares de la edificacin como el tifxj y material empleado en la obra o las diferencias tipolgicas existentes entre estructuras muraras (CASTAOS Y MONTIJANO, 1918; MIRANDA SNCHEZ, 1995; ROJAS RODRGUEZ MALO y VILLA GONZLEZ, 1999; WAA, 1999). La entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Histrico de Castilla La Mancha (4/1990) ha permitido aplicar una serie de normas para proteger el patrimonio arqueolgico e histrico en ciudades como Toledo. El artculo 21 de la ley obliga a la propiedad o promotora de las obras a adjuntar a la solicitud de licencia un estudio arqueolgico que recoja el valor histrico del inmueble y las lneas de actuacin para su conservacin. La aplicacin de este tipo de leyes o la puesta en marcha de planes especiales como el Plan Especial del Conjunto Histrico de Toledo (BUSQUETS MORENO, 1996) ha favorecido la implantacin 292

de lo que, acertada o desacertadamente, se ha denominado gestin preventiva del patrimonio o arqueologa urbana. Durante la ltima dcada del siglo XX y a expensas de esta ley, la investigacin sobre la evolucin urbanstica en la ciudad de Toledo experimenta un cambio cuantitativo al aumentar el nmero de informes arqueolgicos sobre obras. Por el contrario, no se puede hablar de un cambio cualitativo en cuanto que estos informes rara vez llegan a publicarse. Por poner un ejemplo, en los ltimos aos slo en tres publicaciones promovidas desde la administracin se recogen actuaciones arqueolgicas desarrolladas en Toledo: Actas del I Congreso de Arqueologa de la Provincia de Toledo (CARROBLES SANTOS, 1990), Actas del II Congreso de Arqueologa de la Provincia de Toledo (CARROBLES SANTOS y RUIZ TABOADA, 2001) y el libro Toledo; arqueologa en la ciudad (1996), coordinado por el Servicio de Bienes de Inters Cultural de la Consejera de Educacin y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. Esta ltima monografa, pese a ser la mejor publicada sobre gestin de patrimonio en Toledo, no deja de ser un mero inventario de actuaciones arqueolgicas en solares y obras. De todas ellas, slo dos tratan aspectos de arquitectura domstica renacentista: el Museo de Arte Contemporneo (PAZ ESCRIBANO y DE JUAN GARCA, 1996), ejemplo de arquitectura palacial, y el nmero 6 de la Calle Alfonso X el Sabio (BARRIO ALDEA y MAQUEDANO CARRASCO, 1996), civil familiar. En ambos trabajos se prioriza el estudio del subsuelo y de las estructuras de cimentacin, bvedas y aljibes en detrimento de sus alzados. En este sentido, conviene tener presente que las transformaciones arquitectnicas del siglo XVI han quedado fosilizadas en la inmensa mayora de casas que an hoy forman parte del tejido urbano de la ciudad. Llama la atencin que en ninguno de los trabajos contenidos en esa publicacin se hace mencin a dichas transformaciones.

ANLISIS URBANSTICO E HISTMCO El desarrollo de la ciudad ha estado condicionado por diversos factores de orden econmico, social, poltico y religioso desde su fundacin hasta nuestros das. El asentamiento ms antiguo se fecha en los ltimos aos del segundo milenio antes de Cristo. Dicho asentamiento ocupaba las cimas de los diferentes cerros que forman el pen de la ciudad. Desde un punto de vista espacial, su lmite externo ha estado siempre definido por el ro y los distintos trazados de la muralla norte. Por el contrario, el espacio interno ha sufrido diversas transformaciones desde su municipalizacin en poca romana hasta mediados del XX, poca en la que se produce el ltimo auge constructivo. Para comprender la casa localizada en el nmero 6 de Hospedera de San Bernardo es imprescindible conocer el contexto histrco de su construccin. El punto de partida es la Alta Edad Media y finaliza en pleno siglo XVI con el aumento demogrfico en poca de Carlos V. Durante la Edad Media, musulmanes y cristianos juegan un papel decisivo en el desarrollo de la ciudad. No obstante, son los judos, etnia minoritaria, los que van a condicionar el desarrollo urbanstico hasta su expulsin por los Reyes Catlicos en el siglo XV. Segn se recoge en un reciente estudio (CARROBLES SANTOS, 2001), la zona donde se 293

sita la casa ofrece una posicin marginal con respecto a la divisin interna de la ciudad, al formar parte del lmite norte del antiguo barrio judo (agradezco a Jess Garrofales los comentarios hechos a este respecto). Durante poca islmica la poblacin juda se concentra en el extremo ms occidental del pen. Desde un primer momento, tanto rabes, que mandan amurallar el sector ocupado por los judos en el siglo K, como cristianos a partir del siglo XI, se ven obligados a convivir con una minora nunca bien asumida por la poblacin (RUBIERA MATA, 1991:110). El lmite norte de la antigua ciudad juda (Medinat al-Yahud) discurra desde el cerro de la Virgen de Gracia (la actual Consejera de Agricultura) a la plaza de San Antonio por la calle Hospedera de San Bernardo (Figura 1). Como seala Carrobles en su informe, esta disposicin fronteriza favorece los enfrentamientos entre rabes y judos primero y cristianos y judos despus. La situacin obliga a los habitantes de esta parte de la ciudad a crear mecanismos de autodefensa, las casas se agrupan en adarves con cierres y puertas en plena calle. Hoy se conserva el trazado de alguno de estos adarves en calles sin salida de la zona como el callejn del Alarife (ROJAS RODRGUEZ MALO, 1996), callejn de las Siete Revueltas (CARROBLES SANTOS, 2001) o el situado en la Calle de Las Bulas (ROJAS RODRGUEZ MALO y VILLA GONZLEZ, 1999b). Estos dos ltimos se localizan en las inmediaciones de la calle Hospedera de San Bernardo.

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Figura 1. Plano de situacin del inmueble

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La expulsin de los judos en 1492 posibilita el fin de este efecto frontera. El cese de las hostilidades hace que la zona de contacto entre estos dos mundos, representada entre otras por la calle Hospedera de San Bernardo, pierda su condicin de marginal y se convierta en una zona de expansin destinada a albergar la nobleza que acompaa la nueva corte durante el reinado de Carlos V. Los adarves desaparecen con el desarrollo de ese nuevo barrio residencial. Se remodelan o construyen nuevas casas sobre las antiguas o se edifica en zonas destinadas anteriormente para corrales o huertas. Como veremos ms adelante, esta transformacin urbanstica ha quedado reflejada en la obra y diseo de la casa. Toledo pasa a ser en el siglo XVI una de las ciudades espaolas con mayor volumen de poblacin (FORRES MARTN CLETO y otros, 1992: 19). El posterior traslado de la corte a Madrid durante el reinado de Felipe II provoca en la ciudad una serie de cambios que marcarn la evolucin urbanstica hasta bien entrado el siglo XIX. Como seala Fernando Maras (1983: 124), la prdida de la capitalidad va acompaada de un descenso de la poblacin y de la potenciacin de la sede primada, Toledo como centro religioso. A lo largo del siglo XVTI se produce una monasterizacin de la vida urbana con la creacin y posterior desarrollo de lo que se ha venido a denominar la ciudad conventual. Este nuevo esquema urbanstico ha perdurado hasta nuestros das. Lo singular de la edificacin en el nmero 6 de la calle Hospedera de San Bernardo es que no se ve afectada por ninguna de estas ltimas transformaciones. Desde su construccin, los nicos elementos materiales que constatan el paso del tiempo son los sucesivos revocos de las paredes, las tabicaciones, falsos techos, el cambio de nivel con respecto al suelo original y, por ltimo, su propio deterioro estructural. El nico elemento ornamental aadido es la baldosa hidrulica de la solera del patio y alguna de las habitaciones, decorada con motivos geomtricos de aire modernista, fechada en los primeros aos del siglo XX.

DESCRIPCIN DEL INMUEBLE

La casa tiene tres plantas, un stano y dos fachadas. La fachada principal (sur) da a la Calle Hospedera de San Bernardo. La segunda fachada (este) da a una zona destinada a huerto, hoy perdida. La planta es irregular y se corresponde con el esquema constructivo clsico de la ciudad de Toledo. Aprovecha, por una parte, el recorrido natural de la curva de nivel de la orografa de la ciudad y, por otra, se adapta a la estructura arquitectnica diseada en poca bajomedieval de la que tan slo se conservan las bvedas del stano. El espacio se organiza alrededor de un patio en tres crujas irregulares en forma de "U" con una columna de granito como nico elemento portante. El patio posee dos accesos, uno directo desde la calle y otro desde el corral a travs de una de las habitaciones de la planta baja (Figura 2). En la fachada este todava se conservan dos vanos de ventana en los pisos primero y segundo y el acceso al corral mediante una puerta abocinada de caractersticas similares

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a la principal. Adems de las evidencias arquitectnicas, en el Registro de la Propiedad Urbana del Ayuntamiento de Toledo de 1913 se menciona la existencia de una zona destinada a huerto, medianera con la casa, que hoy se ha perdido con la construccin de un nuevo edificio (agradezco a Emilio Navarro la documentacin que recoge dicha informacin).

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Figura 2. Planta baja, segn AMA, Estudio de Arquitectura. En el plano se aprecia el acceso principal desde la calle y los brocales del pozo y aljibe localizados en el muro frontero sur, el acceso actualmente tapiado al corral en la cruja este y la escalera principal de subida a las dos plantas y bajada al stano, todos estos elementos son contemporneos. Los huecos de las ventanas del muro frontero se distribuyen simtricamente en relacin a la puerta principal. El patio, de estructura irregular sobre el que se distribuyen las tres crujas, posee una nica columna estructural y cuatro vigas maestras.

La casa mantiene la estructura original del bajo medieval as como el entramado de vigas de madera de los techos. Los alfarjes son lisos y sin decoracin. Su estado de conservacin es muy bueno, aprecindose tan slo el repintado y deterioro de algn sector. El patio posee una galera delimitada por una balaustrada de madera corrida que se repite en los dos pisos superiores. Esta baranda estaba abierta y describe el mismo trazo irregular del patio. En la actualidad la galera se ha tapiado en su totalidad y tiene como tnica fuente de luz cuatro ventanas por planta. El patio posee un aljibe y un pozo integrados mediante una hornacina en el interior del muro frontero, aljibe, y la esquina del muro de Una de las habitaciones de la planta baja situada en la cruja oeste, pozo. Ambos fxjseen dos brocales de granito con decoracin geo-

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mtrica en resalte. Los brocales ahornacinados son tpicos de los patios toledanos del renacimiento. En cuanto al stano, lo forman dos bvedas orientadas al oeste y norte (Figura 3):

Figura 3- Planimetra de las dos bvedas del stano, segn AMA Estudio de Arquitectura. El acceso marcado corresponde a la casa renacentista. El acceso original se ha localizado en el extremo sur de la bveda, hoy cegado mediante un forjado de madera.

1. Bveda oeste. Es la ms amplia, de medio can. Posee dos ventanas abocinadas, una de ellas tapida a raz de las sucesivas remodelaciones del patio y un arco ciego, tambin tapiado con un muro de ladrillo con zcalo de mampostera que comunica con la bajante del pozo del patio. La bveda finaliza al sur con un pequeo forjado de vigas de madera. En el trascurso de las obras de acondicionamiento del muro medianero de la cruja oeste apareci el primitivo acceso a la bveda, que coincide con el forjado, y que debi pertenecer a la edificacin anterior. Dicho acceso fue abandonado al plantear las obras de la nueva casa trasladndose a la segunda bveda, en la cruja norte. Este cambio de acceso al stano p>ermite establecer dos fases constructivas distintas: la primera de poca bajomedieval, que se corresponde con la antigua edificacin, bvedas y alguno de los muros medianeros. La segunda Moderna, a la que corresponde el resto de la superficie construida. Un dato de inters es la relacin arco de acceso a la bajante del pozo, el cual aparece integrado en la bveda, y el forjado del antiguo acceso. Dicha relacin permite supo-

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ner que, al menos, la bajante del pozo es de poca bajomedieval al poseer el mismo diseo y tipo de obra. El constructor de la nueva edificacin reintegra las bajantes y sustituye los antiguos brocales por unos nuevos. Por ltimo, en el suelo de esta bveda se aprecia como la roca madre de granito aora ocupando una gran parte de su superficie e impidiendo que el suelo tenga un piso uniforme. 2. Bveda norte. Conecta con la bveda oeste a travs de un pequeo corredor dibujando una estructura en forma de "L". Su tipologa constructiva es distinta a la anterior y presenta un ligero apuntamiento, dicho apuntamiento puede ser debido a las caractersticas orogrficas del terreno al aflorar la roca madre. La bveda se encuentra alterada por la construccin de una escalera que comunica directamente con el patio. Esta escalera rompe claramente la estructura de ladrillos de la bveda y hace necesario la construccin de un pequeo muro de descarga que refuerza la estructura. La construccin de este acceso est en relacin con la edificacin de la casa renacentista. Asociaciones similares de bveda de medio can - bveda apuntada son bastante frecuentes en la ciudad de Toledo. Como ejemplo las existentes en el stano del antiguo palacio conocido como casa de las cadenas en la calle de las Bulas 15. La estructura portante del inmueble responde al tradicional aparejo toledano. La distribucin de este paramento no es uniforme y vara en funcin de su localizacin en el inmueble. En lneas generales, la planta baja cuenta con el mayor espesor del muro (50 centmetros). Este muro alterna dos tipos de obra: ladrillo y mampostera trabada en cal con cajones de ladrillo y doble encintado. Esta ltima se generaliza en este momento y perdura hasta hoy. En el resto de los pisos, con muros de menor espesor (15 centmetros), la obra que predomina es el armazn de madera relleno de ladrillo y cascote trabado con cal sin una disposicin uniforme en planta. Este tipo de obra se repite en Toledo hasta bien entrado el siglo XX. El aparejo va acompaado de un revestimiento en su superficie interior y exterior. Por desgracia, el alto grado de deterioro de la fachada ha hecho que una gran parte de ese revoco se haya perdido. En la zona de sombra se pueden intuir restos de pintura de lo que debi ser la decoracin original, la simulacin de cornisas deba ir acompaada de lneas perpendiculares y paralelas de color rojo imitando losas o ladrillos (Figura 4). En habitaciones y pasillos se han documentado dos niveles de revestimiento diferentes. Uno perteneciente a la obra renacentista y otro contemporneo. El ms antiguo consiste en un revoco de cal, de color blanco, con un zcalo pintado en negro que recorre la mayor parte de las habitaciones. Slo hay evidencia de estos revocos en las dos ltimas plantas. El nivel de deterioro es muy alto, habiendo sido imposible su recuperacin.

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Figura 4. Detalle de la fachada principal

ALBANILERIA Y OBRA La fachada posee una distribucin simtrica de vanos. La planta baja es la ms representativa. En ella se abren dos huecos rectangulares para ventanas y uno para la puerta de acceso, las tres aperturas son abocinadas y utilizan una viga de madera a modo de dintel. La puerta principal no posee ningn elemento ornamental que la delimite y su obra es de ladrillo. En el momento de su construccin debi estar revocada en su totalidad, revoco que en la actualidad se ha perdido, adems conserva el quicio original de granito. Las medidas de la puerta son 2,80 de alto por 2,10 de ancho mientras que la de las ventanas a ambos lados es la misma: 1,35 de alto por 1,20 de ancho. La obra de la fachada es bastante irregular dependiendo de sectores y plantas. La planta baja alterna obra de ladrillo y mampostera. La obra en el resto de las plantas se compone de un entramado de vigas de madera relleno de cascotes. Se han documentado cinco tipos de obra en los muros de la casa: 1. Mampostera encintada entre cajones de ladrillo (cara interior del muro de la fachada sur, planta baja).

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2. Ladrillo (cara interior del muro de la fachada este, planta baja). 3. Entramado de vigas con relleno de cascote (Plantas uno y dos, cara interior del muro de la fachada este). 4. Ladrillo y tapial (Planta segunda, cara interior del muro medianero oeste). 5. Mampostera irregular (Planta segunda, cara interior del muro medianero norte).

1. Mampostera encintada entre cajones de ladrillo (Figura 5). Es el muro de la fachada principal. El tipo de obra es muy comn a partir del siglo XVI aunque el mismo patrn constructivo se puede documentar en edificios de principios del XXI. Se diferencia del resto de paramentos por su buena factura, integra adems la hornacina del aljibe y da apoyo a una de las vigas maestras del patio. Lo ms interesante es la solucin que ofrece en el marco de la puerta de acceso. El muro de mampostera da paso a un pao uniforme de ladrillos que delimita el marco exterior de la puerta, no aprecindose que haya existido ningn elemento ornamental en piedra que lo delimitara.

2. Ladrillo (Figura 6) Es el muro de la fachada que tiene acceso al corral. Posee unas caractersticas constructivas similares al anterior aunque en este caso la obra es enteramente de ladrillo. Llama la atencin el cambio de espesor del muro de la planta baja con respecto al resto de las plantas. Dicho cambio se debe a causas estructurales, al no ser necesario repetir grosores pues las plantas no soportan excesivo peso.

3- Entramado de vigas con relleno de cascote (Figuras 7 y 8). La obra es muy tpica de la arquitectura toledana de este ltimo milenio. La tcnica constructiva es bastante simple, armazn de vigas de madera relleno con material de obra de distinta calidad en funcin de la zona donde se localice. En nuestro caso, el armazn de madera del primer piso est relleno de ladrillo de era trabado con cal, mientras que el segundo con cascote. En este armazn de madera, cuyas piezas se encuentran trabadas y unidas unas con otras, se han habilitado sendos huecos en cada uno de los pisos para las ventanas que dan al huerto o jardn.

4. Ladrillo y tapial (Figura 9) Es uno de los muros ms antiguos de la casa. Llama la atencin la forma en la que se ha reutilizado la obra original. Dicha obra se conserva en algunos tramos, en otros se ha procedido a habilitarlo para contener tapial, lo que, en definitiva, va a dar consistencia al muro. El remate del muro es de poca renacentista al rep)etirse la misma dispxjsicin de 300

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Figura 5. Aparejo mixto, cajones con mampuestos irregulares entre doble verdugada de ladrillos arriba y abajo (Patio, cruja sur, interior del muro frontero). Las flechas marcan el quicio de granito de la puerta, nico elemento en piedra de la fachada, y el enjarje de una de las vigas maestras del patio.

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Figura 6. Muro de ladrillo (cara interior del muro de la fachada este, planta baja). En el alzado se refleja el acceso al corral a travs de, al menos, un peldao de escalera y un vano casi a la altura del techo. Esta ubicacin puede responder al nivel del suelo del corral con respecto al piso de la habitacin. La figura muestra la totalidad del muro interior de la fachada este.

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Figura 7. Entramado de vigas de madera con relleno de ladrillo. Planta primera, muro medianero este. Presenta un vano, hoy tapiado, abierto a la zona de corral o huerto. La flecha marca el adosamiento con el muro medianero norte.

Figura & Entramado de vigas de madera con relleno de cascote. Planta segunda, muro medianero este. Presenta un vano, hoy tapiado, ventana a la zona de corral o huerto. La flecha marca el adosamiento con el muro medianero norte.

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ladrillos sobre viga de madera documentada en otras partes de la casa. En este sentido, las diferencias mtricas de los ladrillos en los distintos muros es muy significativa: los ladrillos de la obra ms antigua en la medianera oeste miden 27x18x3 centmetros. Los ladrillos de obra renacentista miden 30x20x4 centmetros en la fachada este planta baja y 26x20x3 en la fachada este planta primera (la medida no es uniforme para todos los ladrillos, pudiendo existir diferencias de mas menos 1 centmetro). En el trascurso de las obras de remodelacin de la medianera, apareci una pieza de origen romano formando parte del mortero de este muro de tapial (Museo Arqueolgico de Santa Cruz de Toledo). Se trata de una base o peana de mrmol negro incompleta (Figura 10). Se encuentra dividida en dos cuerpos por un bisel. En uno de los lados del cuerpo inferior se localiza una inscripcin latina con el nombre de IVLIVS. La superficie de la pieza conserva las marcas de fijacin de la escultura o grupo escultrico del que form parte. Adems, en una de esas marcas se aprecian restos de bronce, lo que sugiere la posibilidad de que la escultura o grupK) escultrico fuera de ese metal. La pieza se fecha en los primeros aos del s. L La fractura es posterior y la superficie daada se encuentra parcialmente pulida.

Figura 9- Obra de tapial (renacentista) entre obra de ladrillo (bajomedieval) rematada con viguera de madera y ladrillo (renacentista). Muro medianero oeste. La flecha muestra la lnea de adosamiento con el muro de la fachada principal, sur.

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Figura 10. Peana de mrmol parte del mortero del tapial del muro medianero oeste, planta primera.

5- Manipostera irregular (Figura 11) La obra, aunque de pobre facmra, es una de las ms interesantes del edificio al estar posiblemente relacionada con el orden constructivo de las diferentes crujas de la casa. Mientras que las crujas oeste y norte se encuentran adosadas mediante muros medianeros a las edificaciones colindantes, las crujas sur y este son exentas y forman las fachadas principal y lateral del edificio. La obra de estos muros medianeros norte y oeste es bastante pobre, en algunas ocasiones se reutilizan estructuras muraras de la edificacin anterior, como es el caso de la medianera oeste (Figura 9). En otros se emplean obras simples que se sirven de la consistencia de la medianera del edificio adosado para levantar paramentos poco elaborados. Este es el caso del muro localizado en la planta segunda, muro medianero de la cruja norte. Es de suponer que en el orden constructivo de las crujas, la norte a la que pertenece este muro fue la tiltima en construirse. 305

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Figura 11. Muro de mampostera irregular. Mixta con ladrillo, cascote y vigas de madera. Muro medianero norte, piso segundo. La flecha muestra la lnea de adosamiento con el muro de la fachada este.

ELEMENTOS ORNAMENTALES

Los elementos ornamentales que hoy se conservan en la casa son tres: brocales, columna y balaustrada. No obstante, en este tipo de edificacin la decoracin del revoco de su fachada y de las habitaciones interiores representaba un elemento decorativo importante. Adems, alguno de los zcalos de las habitaciones pudo estar decorado con azulejera de la poca. En estas casas la relacin que ms se repite es holambrilla de arista con baldosa lisa. Por desgracia, ninguno de estos elementos se ha conservado.

Brocales La casa posee dos brocales idnticos labrados en granito con decoracin geomtrica. Uno pertenece a un aljibe, ahomacinado en el muro frontero sur, del cual no hemos

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podido documentar su alzado por estar lleno de agua. El segundo brocal pertenece a un pozo, se encuentra tambin ahornacinado. La bajante est comunicada con una de las bvedas de la casa. La distribucin pozo -aljibe o aljibe- aljibe, ms comn, es frecuente en las casas de Toledo. Esta distribucin responde a la necesidad de tener dos fuentes distintas de almacenamiento de agua; una potable y otra no potable.

Columna La casa cuenta con una sola columna de granito localizada en la esquina noreste del patio. La columna se compone de fuste y capitel de granito (Figura 12). La obra del capitel es muy interesante al estar diseada para la p>osicin que ocupa en el patio. Posee una zona no trabajada, no visible, y otra labrada que se ve desde cualquier ngulo del patio. La tipologa del capitel se repite en otros edificios contemporneos de Toledo, por citar un ejemplo, capitales similares los encontramos en el Claustro de Santa Cruz. El fuste es de granito y conserva una marca en forma de cruz de Israel. Esta marca suele aparecer asociada a contextos de culto o religiosos. El hecho de que la casa no est catalogada en ese contexto y que se aprecien marcas similares en otras partes del fuste hace pensar en una reutilizacin del mismo (Figura 13).

Figura 12. Detalle de la labra del capitel.

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Figura 13. Marca localizada a media alwra del fijste de la columna de granito. La marca se localiza en una zona no visible.

Balaustrada

El material empleado es la madera. Se ha documentado en las dos plantas del edificio sin un diseo uniforme. En la primera planta, la baranda sirve de cierre a las paredes de los cuatro pasillos que dan al patio (Figura 14). Aunque en la actualidad se encuentra tapiada, el estudio de su estructura y diseo ha apartado una serie de datos para comprender este tipo de obras. La balaustrada en esta planta p)osee una estructura uniforme, con una distancia media de separacin entre barrotes de 20 centmetros. Su altura con respecto a la solera del pasillo es de S ) centmetros. En la cruja sur la balaustrada se ve diviK dida por una viga de madera central. En la planta segunda se producen los mayores cambios en cuanto a su diseo y su distribucin. Aunque la distancia de separacin entre barrotes sigue siendo de 20 centmetros, no se ha d(Kumentado balaustrada en el pasillo de las crujas este y sur, siendo la oeste la que tiene un acabado similar al de la planta primera. 308

La falta de uniformidad en la distribucin de la balaustrada puede estar en relacin con su orientacin visual con respecto a los accesos principales al patio desde la calle y corral respectivamente. Los tramos de barandilla que se ven desde la calle en ambas plantas estn completas. Algo similar ocurre con los tramos de barandilla que se aprecian desde la habitacin desde la que se accede al corral. Adems de la balaustrada, canecillos de madera completan el embellecimiento de las fachadas del patio como remate a los forjados de las plantas.

Figura 14- Reconstniccin de la balaustrada corrida de la primera plaa. Ctuja este.

ARQUEOLOGA DE LO COTTOLVNO: A MODO DE CONCLUSIN

El estudio arqueolgico del inmueble ha jjermitido conocer alguna de las caractersticas de la arquitectura civil popular del perodo renacentista en Toledo, tipo medio segn Maras (1983:177). En algunos casos, se ha podido constatar alguna de las suposiciones ampliamente reconocidas por la literatura tradicional sobre la distribucin del espacio y la ordenacin interna de estas casas. En otros, se ha prestado especial atencin a la 309

combinacin de elementos funcionales dentro del espacio de habitacin. Entre estos elementos destacan la alternancia de pozo-aljibe, documentada en otras casas como aljibe-aljibe, en relacin al almacenamiento de agua. El anlisis de la edificacin ha p>ermitido contrastar los datos histricos sobre la evolucin urbanstica del entorno. Se ha demostrado arqueolgicamente la informacin recogida en las fuentes escritas sobre la construccin de un nuevo barrio residencial sobre la antigua zona de contacto con la ciudad juda. Aunque la casa renacentista puede ser considerada de nueva planta, es tambin interesante documentar el uso de estructuras o trazados constructivos ms antiguos como complemento a la nueva edificacin, prctica habitual en la ciudad de Toledo. La casa an conserva los restos de la anterior edificacin bajomedieval. Por una parte, los stanos con su acceso original, hoy tapiado y, por otra, el codo del acceso a dicho stano en el muro medianero oeste, que tambin conserva parte de su alzado. Se ha pxlido comprobar el orden de la edificacin mediante el estudio de las diferentes crujas. La primera en levantarse es la cruja oeste. Esta aprovecha los restos murarios de la edificacin anterior y se cimienta sobre una de las bvedas existentes. La segunda es la cruja este que forma una de las dos fachadas de la casa. Su obra es completamente nueva y no aprovecha ningn elemento arquitectnico anterior (Figura 15). Esta edificacin en bloques se termina posiblemente con la construccin de la fachada principal, que sirve de cierre y conexin a las dos crujas ya edificadas y, por ltimo, con la construccin de la cruja norte. Esta ltima cruja se sirve estructuralmente, por una parte, del resto de crujas ya terminadas y, por otra, de la finca medianera. En definitiva, sin ser uno de los suntuosos palacios renacentistas a los que la literatura especializada nos tiene acostumbrados, la casa no deja de ser un elemento clave para comprender un tipo de arquitectura poco considerado en la ciudad de Toledo y que, curiosamente, es el ms abundante.

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Figura 15. Composicin que muestra el alzado interior de la fachada este (Figuras 6, 7 y 8).

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