Semiótica de Los Medios Masivos
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Semiótica de Los Medios Masivos
Oscar Steimberg El pasaje a los medios de los gneros populares Prlogo de Oscar Traversa Semitica de los medios masivos alude a un asunto arduo e insistente: el de la relacin entre el cambio y permanencia en la produccin discursiva. Podemos dar fecha de inicio a un procedimiento discursivo?sabemos dnde nace y muere una configuracin? Para ntale lugar que Steimberg le asigna al gnero, en el entrejuego entre cambio y permanencia, ser necesario prestar atencin a dos momentos bien diferenciados: el primero, reconstructivo, donde va al encuentro del espacio que antiguos y modernos le asignaron a esa nocin; el segundo corresponde al encuentro con la palabra pblica, singular trabajo de terreno donde se perfila la atencin que los actores sociales de hoy prestan a esa entidad; el modo en que trabaja (y es trabajada) por la circulacin de las voces de todos los das. El gnero no se define sino a travs de la focalizacin de discursos sobre discursos y de cambios de soporte, que certifican la insistencia de una expectativa social siempre en conflicto con las modificaciones materiales y tcnicas de la circulacin discursiva, y con las sorpresas de su procesamiento estilstico. I DE QUE TRATO LA SEMITICA 1.2 Medios y gneros Entre los dispositivos potenciados por la expansin de los medios masivos se encuentran las clasificaciones silvestres de los discursos sociales: ordenamientos de textos compartidos conflictivamente por distintos operadores semiticos de una misma rea cultural. Transposicin: Hay transposicin cuando un gnero o un producto textual particular cambia de soporte o de lenguaje; cuando una novela o tipo de novelas pasa al cine, o la adivinanza oral a la televisin, o un cuento o tipo de cuentos a la radio. Vivimos en una cultura de transposiciones. 1.3- Semitica, lingstica, retrica Toda prctica, cuando influye en los textos, pasa por otros textos; nunca llega a ellos en estado de pureza extrasemitica. Es previsible, por otro lado, que las distintas perspectivas desde las que se aborde el estudio de la semitica se superpongan. Casi puede decirse que no es probable que no lo hagan, porque la semitica existe en estado impuro y aparentemente esa condicin se profundiza, de manera similar a lo que ocurre en otras series de textos.
Barthes: inicialmente, la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vioda social, que deba incluir segn Saussure a la lingstica como slo una de sus disciplinas, haba crecido, terica y metodolgicamente, en el interior de ella. No haba ocurrido lo mismo en la semitica anglosajona, que a partir de la obra de CH. S. Pierce defina el objeto terico de una semiosis descripta en trminos de sus modos de produccin de la significacin. La semiologa de raz saussureana, inicialmente fecunda en indagaciones sobre un amplio conjunto de lenguajes sociales, y con un marcado inters inicial por los de los medios masivos, se vera pronto sacudida por cuestionamientos que conduciran tambin a una asuncin de la importancia del establecimiento terico pierceano. 1.4- La nocin de sistema y su asistemtica fecundidad Hay un concepto , uno de los conceptos centrales de la teora de Saussure: La necesidad de estudiar todo hecho lingstico en funcin de sus relaciones. La nocin de sistema, en Saussure, se conecta con esta nocin. Saussure haba publicado en 1878- un texto sobre las vocales en la lengua indoeuropea. Registraba, las distintas entidades de esa vocal segn estuviera junto a una vocal 1 o una vocal 2. Saussure introduce la novedad, entonces, de estudiar una vocal exclusivamente en funcin de sus relaciones y definirla de esa manera, que se articulara con su teora, despus, con otros estudios de relaciones que se iran perfilando, en la mayora de los casos, como relaciones duales. Autonomizar la consideracin del funcionamiento del significante, aunque fuera relativamente - significante y significado seguan paradjicamente unidos, al menos en la versin del curso publicada por sus discpulos, como las dos caras de una hoja de papel. Una barra pasa a separar los significados que son los conceptos, que a su vez se refieren, slo se refieren a los objetos del mundo- de los significantes, que son, en la lengua hablada, aquellas articulaciones de sonidos que al elemento perceptual agregan reglas de articulacin y conformacin que permiten referirse a ellos de manera sistemtica. Entre significado y significante no habr ya una relacin directa sino una relacin mediada, condicionada por un lazo arbitrario, el lazo de la arbitraria y difcilmente datable convencin social. 1.5- Otros ejes del sussureanismo post-saussureano El polo diacrnico es el que se refiere a la sucesin temporal, el sincrnico se relaciona con la estructuracin en un momento dado de la evolucin.
Un momento capital en la historia de estos cambios es el de la formulacin de su teora de la enunciacin por Emile Benveniste, que abre el campo de la indagacin de los efectos que diferentes rasgos textuales producen en relacin con la definicin del emisor y recptor supuestos por el mensaje. En uno de los trabajos ms difundidos de Roman Jakobson ledos desde diversos campos textuales, desde el de los estudios literarios hasta el psicoanlisis- se apel a la oposicin sintagma/paradigma para precisar los trminos de una oposicin de la antigua retrica que habia atravesado distintos momentos tericos y diversas poticas: la de metonimia/sintagma.. Para Jakobson, en la medida en que la metfora es una figura del orden del paradigma y la metonimia lo es del sintagma (ya que asocia por contigidad). 1.6- Rede, Redes La semitica se propuso, en los momentos en que vivi la ilusin de su autonoma, entre otras cosas, como el campo de las indagaciones de la produccin de la significacin. Objeto cultural con lmites fijados con especial nitidez tanto en su nivel enunciativo como en el retrico y el temtico, el gnero no se define sino a travs de la focalizacin de discursos sobre discursos y de cambios de soporte, que certifican la insistencia de una expectativa social siempre en conflicto con las modificaciones materiales y tcnicas de la circulacin discursiva, y con las sorpresas de su procesamiento estilstico. II PROPOSICIONES SOBRE EL GENERO 1- Presentacin: las razones del gnero. Entendiendo que el espectador televisivo clasifica y selecciona gneros (tanto como programas unitario), se trat de acordar algunas definiciones bsica acerca de esas clasificaciones. Es probable que, en el campo de la investigacin de los gneros de la comunicacin de masas y tal vez tambin en otras lneas de trabajo sobre los gneros-, sea pertinente diferenciar. Pero tambin recorrer en formar paralela y articulada el desarrollo de ambas funciones metadiscursivas: la de las clasificaciones empricas y operativas y la de la teora. 2- Texto y contexto del gnero 2.1- Las definiciones del gnero. La confrontacin entre gnero y estilo. Los gneros pueden definirse como clases de textos u objetos culturales, discriminables en todo lenguaje o soporte meditico, que presentan diferencias sistemticas entre s y que en su recurrencia histrica instituyen condiciones de previsibilidad en distintas reas de desempeo semitico e intercambio social. Aunque muchos de ellos insistan en la larga duracin histrica (como el cuento popular o la comedia), los gneros no suelen ser, salvo en los casos de algunos gneros primarios o
formas simples, como el saludo o la adivinanza, universales; en este sentido deben entenderse, tambin, su condicin de expectativas y restricciones culturales (dan cuenta de diferencias entre culturas). 2.2 Gnero-estilo-gnero: diez proposiciones comparativas 1- Tanto el estilo como el gnero se definen por caractersticas temticas, retricas y enunciativas. Las descripciones de gnero articulan con mayor nitidez rasgos temticos y retricos, sobre la base de regularidades enunciativas. En las de estilo, en cambio organizadas en torno de la descripcin de un hacer- el componente enunciativo suele ocupar el primer lugar. Retrico: Segn Bremond, una dimensin esencial a todo acto de significacin. Segn Durand, abarcativa de todos los mecanismos de configuracin de un texto que devienen de la combinatoria de rasgos que permite diferenciarlo de otro. Temtico: Segn Segr, esquemas de representabilidad histricamente elaborados, relacionas, previos al texto. El tema se diferencia del contenido especfico y puntual de un texto por ese carcter anterior a l, circunscripto por la cultura. Diferencindose del motivo en porque puede definirse en la globalidad del texto. Enunciativo: Segn Vern, Maingueneau, cuando en un texto se construye una situacin comunicacional, pudiendo incluir la relacin entre un emisor y un receptor implcitos, no necesariamente personalizables. Rasgos retricos (como el empleo de una mezcla de jergas en un texto narrativo o informativo) pueden (o deben) circunscribirse tambin en trminos de sus efectos enunciativos (el empleo de la jerga construye una imagen de la emisin y tambin de la recepcin). Enunciado, tres factores que lo determinan En la concepcin de Bajtn, uno de los rasgos caractersticos del enunciado: su conclusividad, es posible y se revela gracias a la presencia de tres factores interrelacionados: 1- el agotamiento del sentido del objeto del enunciado 2- la intencionalidad o voluntad discursiva del hablante. 3- Las formas tpicas , genricas y estructurales de conclusin.
2- No hay rasgos enunciativos, retricos o temticos ni conjuntos de ellos que permitan diferenciar los fenmenos de gnero de los estilsticos
Evidentemente, los componentes temticos, retricos y enunciativos fundan para Bajtn conexiones y coincidencias entre gneros y estilos, antes que diferencias. El estilo Art-Dco, por ejemplo, define enunciativamente modos de contacto con sus practicantes o espectadores. Recordatorio sobre algunos conceptos de estilo Atendiendo al desarrollo histrico de la nocin, puede acordarse de que las definiciones de Estilo han implicado, en sus distintas acepciones, la descripcin de conjuntos de rasgos que, por su repeticin y su remisin a modalidades de produccin caractersticas, permiten asociar entre s objetos culturales diversos, pertenecientes o no al mismo medio, lenguaje o gnero. Pero la preocupacin por los estilos histricos experimenta despus otras transformaciones en el siglo de la historia: Hegel define a los momentos estilsticos como partes de una trada que se repite en cada cultura: estilo severo, ideal y gracioso El positivismo relaciona los estilos regionales con determinaciones de medio, raza y momento, que procura definir mtodos similares a los de las ciencias naturales. Distintas corrientes marxistas establecen conexiones entre rasgos de estilo y pertenencia de clase., o bien entre estilos o aspectos o momentos de la cultura de una clase dominante.
El estilo define sus productos de manera similar al gnero, pero su doble emplazamiento, definido tanto en el espacios de una relativa previsibilidad social como en el del acto sintomtico y diferenciador (con respecto a la historia o al contexto cultural presente), nos remite ms fuertemente a la consideracin del cambio histricoy el carcter original de cada momento de la produccin discursiva. En cada etapa histrica, insiste en el gnero un pasado semitico an vigente., mientras que en el estilo se manifiesta la conflictiva imbricacin de ese pasado con un presente de produccin sgnica todava en articulacin. 3- Es condicin de la existencia del gnero su inclusin en un campo social de desempeo o juegos de lenguaje; no ocurre lo mismo con el estilo. El gnero debe restringirse sea en su soporte perceptual (gneros pictricos o musicales) sea en su forma de contenido, agregando previsibilidad a su acotacin retrica, enunciativa y temtica. 4- La vida social del gnero supone la vigencia de fenmenos metadiscursivos permanente y contemporneos.
En las artes visuales, y en el campo especfico de las artes plticas, operan como textos metadiscursivos los de distintos gneros Ejemplo mltiples pueden sealarse actualmente en el medio televisivo, cuyos programas son anunciados, definidos, ubicados en sus espacios genricos por textos del periodismo impreso o de la radio. Susan Suleiman seala que, siendo el gnero una cierta relacin establecida entre el texto y el lector (...) se hace leer de determinado modo, cuya condicin no se agota en las caractersticas de su estilo, ni de su contenido, ni de su organizacin. Eliseo Vern , define como contrato de lectura: efecto de conjunto de las diversas estructuras enunciativas de un texto, que en una publicacin periodstica abarcan, desde los dispositivos de apelacin hasta las modalidades de construccin de las imgenes y la de los tipos de recorridos propuestos al lector. Los rasgos de permanencia, contemporaneidad y copresencia de los mecanismos metadiscursivos del gnero son, por otra parte, los que permiten establecer diferencias con los que pueden registrarse en relacin con el estilo. 5- Los fenmenos metadiscursivos del gnero se registran tanto en la instancia de la produccin como en la del reconocimiento. Esto implica que deben contener propiedades comunes, lo que hace posible el funcionamiento social del horizonte de expectativas. La distancia entre la definicin de un gnero operada en sus instancias productivas y la implicada, y tambin operada en sus instancias de recepcin y circulacin puede generar la progresiva muerte social del gnero. El mencionado carcter no idntico de los fenmenos metadiscursivos de la instancia de produccin y de la instancia del reconocimiento del gnero no puede, de todos modos , llegar a abolir el componente de redundancia necesario para que el gnero siga siendo el mismo, en los trminos de un intercambio sgnico que lo reconoce en tanto tal. 6- Los gneros hacen sistema en sincrona; no as los estilos An se dice tiene estilo de alguien que posee la manera elevada, estilsticamente legtima de hacer o decir. Nada de eso ha ocurrido nunca con el gnero. Ya desde Aristteles, la definicin de un gnero pasaba por la comparacin y la oposicin de sus rasgos con los de otro gnero que pudiera confrontarse con l en sus elementos constitutivos y an en sus efectos sociales.
El carcter de sistema en sincrona adjudicado as a los gneros no es aplicable a los estilos: el carcter ms lbil y menos compartido y consolidado de sus mecanismos metadiscrusivos hace que no puedan reconocerse socialmente en trminos de un sentido de conjunto. Las oposiciones sistemticas entre estilos surgen de los textos que focalizan oposiciones en diacrona (Renacimiento vs. Barroco, etc.) 7- Entre los gneros se establecen relaciones sistemticas de primaca, secundaridad o figura-fondo; no as entre los estilos. Es falso dice Schucking- hablar de un perodo determinado como perodo de tal o cual autor, convirtindolo en representante virtual de la poca. Lo que si es evidente es que en cada poca hay ciertos grupos que se convierten en factores dirigentes. 8- Como efecto de sus relaciones de primaca, secundariedad y figura-fondo, un gnero puede convertirse en la dominante de un momento estilstico De grandes gneros narrativos- como la pintura religiosa o histrica parecen desprenderse y an independizarse, otros nuevos: paisaje, relato y gnero costumbrista, primero; naturaleza muerta, despus. En una poca histrica, todo mantiene relacin de figura-fondo con los gneros principales 9- Un estilo se convierte en gnero cuando se produce la acotacin de su campo de desempeo y la consolidacin de sus dispositivo metadiscursivos Comentando sus propios recuerdos de lector, Isaac Asimov destaca el ascenso social experimentado por las revistas de ciencia-ficcin al pasar de la condicin de pulp magazines (con ausencia de bsqueda grfica, su papel barato y su mala impresin) a la de publicaciones de alta resolucin visual, con la estabilizacin entonces de un gnero diferenciado del anterior . 10- Las obras antignero quiebran paradigmas genricos en tres direcciones: la referencial, la enunciativa y la estilstica. Para el caso de los westerns, los spaghetti westerns produjeron en su primera poca esa quiebre tanto en el orden del tema (con respecto a la justicia, ya que el hroe poda no ser ya, cabalmente, un justiciero) como en lo enunciativo (abandonado la narracin con emisor borrado para incluir guios de complicidad humorstica haca el espectador) y el retrico (por la alteracin en el ritmo de la narracin, la introduccin de una ornamentacin recargada o grotesca, etc.). El caso lmite es, naturalmente, el de la obra de vanguardia.
11- Las obras antignero pueden definirse como gnero a partir de la estabilizacin de sus mecanismos metadiscursivos, cuando ingresan en una circulacin establecida y socialmente previsible Las obras antignero pasan a formar parte de alguno de los horizontes de expectativas de un medio cuando se estabilizan sus mecanismos metadiscursivos y pueden ser lanzados al mercado, comprados y consumidos en trminos de una informacin o de unplacer previsibles.