HIJOS TIRANOS, PADRES OBEDIENTES? Poner lmites en casa.

Mari Carmen Garca Mulsa Psicoterapeuta

De entre las funciones de los padres al educar a sus hijos se encuentra la de la disciplina, una de las ms difciles. Para imponer disciplina existen cantidad de tcnicas y mtodos, incluso inventos que los padres tratan de usar para lograr sus fines. A veces se usan, a veces se abusan de ellas, a veces ni siquiera se aplican y no se pasa de las amenazas. Estas tcnicas dependen de la manera en que sus propios padres los educaron, dependen de la manera en que ahora quieren formar a sus hijos, dependen de valores morales, de la informacin que se lee, de lo que les dicen en la escuela o de lo que les sugiere el psiclogo. Nadie los ensea a ser padres: por medio del ensayo y del error van aprendiendo a manejar a los hijos. A veces con xito, otras con fracasos. El psiclogo Bruno Bettelheim dice que el castigo puede reprimir al nio, pero no le ensear autodisciplina. Dice que la nica disciplina eficaz es la autodisciplina que responde al deseo interno de actuar bien con el fin de quedar bien ante s mismo. La autodisciplina se basa en valores interiorizados. No est bien el formar una conciencia que ordene que no nos portemos mal porque nos van a castigar. El castigo puede obligarnos a obedecer las rdenes que nos dan, pero en el mejor de los casos slo nos ensea a obedecer a la autoridad, en vez de ensearnos el autodominio y el respeto a nosotros mismos. Lo deseable y eficaz es formar una conciencia que nos motive a comportarnos como se debe porque de lo contrario sufriremos el dolor de sentirnos disgustados con nosotros mismos. Los padres que se dejan llevar por las emociones que despierta la mala conducta del nio, lo castigan. Cuando sea mayor, buscar la revancha y por eso muchos nios castigan a sus padres actuando de un modo que les disgusta. Hay que recordar que cualquier castigo --fsico o emocional-- nos pone en contra de la persona que nos lo hace. Quin no recuerda alguno de

los castigos que nos ponan de pequeos y las emociones que lo acompaaban?

La mayora de nosotros aprendimos a evitar las situaciones que llevan a un castigo; sin embargo, no hacen sentir el deseo de hacer las cosas bien. La inconsistencia de los padres ante los regaos, los castigos, las amenazas no cumplidas, trae consigo una tremenda confusin en los nios. A veces los padres no cumplen las amenazas cuando pretenden imponer una disciplina; otras, por cualquier mnimo detalle, explotan desesperados por la falta de control; en ocasiones pasan por alto el asunto dependiendo si estn de buen humor o tienen visitas; y otras ms, creyndose estrictos, castigan a los nios severamente. Adems de esta inconsistencia en la disciplina lo que ocurre con el castigo es que se refuerzan las conductas inapropiadas que se estn llevando a cabo. Es decir, se hace caso a lo malo, a lo que no gusta, a lo que no se debe hacer. Por lo que la fuente principal de atencin son aquellas conductas que castigamos. Es lgico que el nio las repita para obtener la atencin que est pidiendo. Lo que suele suceder es que a mayor frecuencia de conducta inapropiada por parte del nio, mayor castigo le corresponde. Existen muchos nios que ya han perdido tantos privilegios o recompensas durante tanto tiempo que el castigo se convierte en su nica fuente de atencin, olvidando los momentos de placer y diversin. Por ello se presentan algunas ideas de la manera en que los padres pueden lmites de manera positiva.

PONER LMITES DEBE SER:

Ensear que todos tienen los mismos derechos. Ensear que existen OTRAS PERSONAS en el mundo. Lograr que el nio comprenda que sus derechos acaban donde comienzan los derechos de los otros. Decir s siempre que sea posible, y no siempre que sea necesario. Slo decirles no a los hijos por un motivo concreto.

 Mostrar que muchas cosas pueden hacerse y que otras no. Ayudar al nio a que vea el mundo con una connotacin social (convivir) y no slo psicolgica (mi deseo y mi placer son las nicas cosas que me interesan). Ensear a tolerar pequeas frustraciones para que en el futuro puedan superar los inconvenientes de la vida con equilibrio y sensatez. Desarrollar la capacidad de ser paciente. Evitar que el nio crea que todos tienen que satisfacer hasta sus mnimos deseos, pues si no, no conseguir superar la menor contrariedad y quedar frustrado y amargado. Saber discernir entre lo que es una necesidad y lo que es apenas un deseo. Comprender que el respeto a la privacidad no significa falta de cuidado o atencin. Ensear que a cada derecho corresponde un deber. Dar el ejemplo. Quien desea que sus hijos respeten, deber vivir siguiendo esos mismos principios.

PONER LMITES NO ES: Golpear a los hijos para que se porten bien. Hacer solamente lo que los padres desean o quieran hacer. Ser autoritario: dar rdenes sin explicar el porqu, en busca del propio inters y de forma arbitraria; aunque la voluntad sea opuesta al da siguiente y cambies de opinin. Omitir el porqu de las cosas, ejerciendo siempre la ley del ms fuerte. Gritar a los nios para que obedezcan. Desatender las necesidades de los hijos (hambre, sed, seguridad, afecto, inters) porque se est cansado. Invadir la privacidad a la que todo ser humano tiene derecho. Provocar traumas emocionales por la falta de amor y cario, seguida de injusticias, violencia fsica, humillaciones y falta de respeto.

A continuacin se presentan algunas recomendaciones para mejorar la disciplina en casa:

RECOMENDACIONES No permitas que tu hijo te hable con malos modos, se debe pedir
respeto ante todo.

Evita los gritos, acrcate a ellos para pedir lo que deseas y condcelos
si es necesario. Si se les da la orden de meterse a baar desde nuestro cmodo lugar en el estudio junto a la computadora, trabajando, es seguro que no harn caso. Y luego de varias veces, empiezan los gritos. Lo mejor es levantarse, ir por ellos, decirlo cara a cara y conducirlos al bao.

Pedir las cosas a gritos es una de las peores formas de comunicacin.

Gritar implica que no oyen y por eso se sube el volumen. Se da el mensaje de que no ests oyendo y como resultado sencillamente los hijos no escuchan. Al final, cuando se grita ellos se desconectan y no oyen nada. Dar rdenes a gritos es la forma ms dbil de controlar porque se empieza a reclamar y se amenaza. Evita reclamar gritando y mejor ordena.

Manda pero no expliques. Uno de los errores ms frecuentes es justificar

los mandatos con explicaciones. Ponerse a dar explicaciones es rendir tus rdenes. Cuando ests en un mismo nivel de razonamiento con una persona razonable, la razn funciona; con los menores de 9 aos, no. Los nios no necesitan razones, necesitan un fuerte liderazgo.

No des muchas opciones. Hasta la edad de 9 aos, un nio no necesita

elegir entre diferentes opciones ofrecidas. Demasiadas opciones crean mayor ansiedad para la que no estn preparados. Necesitan padres fuertes que sepan lo que es mejor para ellos pero que estn abiertos a escuchar su resistencia y descubrir sus necesidades y deseos. Dar a elegir har que disminuya la resistencia del nio pero no fomentar la cooperacin. Es otra manera de darle poder al nio y debilitar el de los padres.

 No pongas reglas que no cumplas o que dependan de tu estado de nimo. Hay que ser consistente. Cumple lo que dices. No amenaces. Como una opcin al castigo se deben reforzar las conductas positivas especficas: decirle al nio qu quieres de l, no lo que no quieres. Poner atencin en la conducta y no en el nio: Veo que no te has puesto a hacer la tarea, en lugar de Eres un irresponsable, no has hecho la tarea. No hay necesidad de intercalar adjetivos que slo afectan la auto estima del nio cuando lo que interesa es la accin. Un ejercicio recomendable para cambiar el enfoque negativo por el positivo es hacer una lista de conductas inapropiadas y su contraparte la de las conductas deseables. De esta manera se podr identificar lo que se quiere y reforzar as lo positivo, en lugar de las conductas indeseadas a las que les hacemos caso y que no paran de presentarse.

Por ejemplo:

Conducta inapropiada Interrumpe al hablar Pelea con los hermanos Es contestn No hace caso

Conducta deseada Espera su turno Les ayuda con la tarea, juega. Escucha a sus padres Realiza las tareas

Hacer positivos los mandatos Es mejor pedirles a los nios lo que se necesita en trminos claros y positivos. Sin embargo, por lo general, lo primero que sale de la boca es lo negativo. Si esto sucede es conveniente continuar con una orden positiva. Una vez que se da la orden positiva, no se desve. Si el nio se resiste slo reptala.

Por ejemplo:

Reclamo negativo No le pegues a tu hermana. Cllate!

Orden negativa Quiero que dejes de pegarle a tu hermana. Quiero que te calles.

Orden positiva Quiero que seas lindo con tu hermana. Quiero que guardes silencio ahorita.

Qu tiradero de cuarto, guarda tus tenis.

Deja de discutir y recoge.

Quiero que cooperes conmigo y guardes tus tenis.

Premiar o recompensar el buen comportamiento Es necesario destacar las actitudes correctas de los nios. Es muy comn que a los padres se les olvide elogiar y slo se quejen y griten cuando los hijos actan de manera inadecuada. Los nios entonces tienen la sensacin de que no vale la pena hacer todo como corresponde pues la mayora de las veces no reciben ningn estmulo. Por el contrario, cuando se equivocan parece que el mundo se les va encima. La mejor manera de alcanzar un objetivo elogiar, incentivar y destacar todo lo que el nio hace bien. Saber premiar no es necesariamente dar cosas materiales. An en esta poca de consumismo, para el nio tiene mucho ms valor una caricia, un elogio sincero y el reconocimiento de su esfuerzo, que regalos y dinero. Debemos tener conciencia de que la mirada y el amor de los padres son todava los mejores premios. Si es

se les da amor y aprobacin, fortalecern su auto-estima y cada da sentirn ms placer al comportarse en forma adecuada. Lograr que el nio asuma las consecuencias de sus actos (positivos o negativos). As como se premian las acciones que queremos que se repitan, se debe demostrar a los hijos que no se aprobarn las incorrecciones y lo

que

resulta ms importante an, dejar claro que ellos sern los

responsables de sus consecuencias. Si despus de conversar, explicar y dialogar el asunto, el nio no entiende y vuelve a reclamar e insistir, ests perdiendo autoridad y lo que es peor, tu hijo no est entendiendo que debe cumplir sus obligaciones y no slo lo que le da placer. Entonces ser necesario

que l se de cuenta de que es responsable de sus propios actos y de las consecuencias. Djalo que las asuma.

Si en los hogares se tratara de modificar la forma de aplicar la disciplina a base de castigos, trabajando en conjunto padres e hijos -- y no contra ellosse formarn adultos responsables con una buena autodisciplina y con los valores morales interiorizados. De esta forma tampoco se caer en lo que las nuevas generaciones de padres estn haciendo por darles todo a los hijos: formar hijos tiranos y ser padres obedientes. Es importante recordar que no es el darle a los hijos lo que los hace malcriados si no el darles para evitar confrontacin. Los hijos necesitan experimentar una y otra vez que los padres son los jefes y se vuelven malcriados cuando se les deja mandar.

Bibliografa recomendada Bruno Bettelheim, No hay padres perfectos, Ed. Grijalbo Mondadori, Espaa, 1988. Grad L. Flick, Power Parenting for Children with ADD/ADHD, The Center for Applied Research in Education, New York, 1996. John Gray, Children are from heaven. Positive Parenting Skills for Raising Cooperative, Confident and Compassionate Children. Quill Edition, New York, 2001. Tania Zagury, Lmites sin trauma, Ed. Ocano, Mxico, 2004.