Base Constitucional
Base Constitucional
Base Constitucional
Base Constitucional
Esta contemplada en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela en la
intervención de las relaciones privadas o través de la normativa civil venezolano.
Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de
Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su
actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el
pluralismo político.
Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y
el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de
una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del
pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en esta Constitución
Los principios fundamentales de nuestra carta magna define la organización jurídico-
política que adopta la nación venezolana como en estado democrático y social de derecho y
de justicia.
Aplicación y Eficacia
Eficacia: Deberá ajustarse al marco normativo aplicable y su validez será garantía del orden
publico que busca satisfacer con la aplicación del mismo, el cual exige al orden publico que
su acción sea efectiva, constituyendo un principio general que debe concretarse en toda la
regulación jurídica de la organización y acción del Estado.
La eficacia se requiere a seguimiento o acatamiento de las normas. Una norma es eficaz si
la población la cumple, con independencia de si la percibe como justa o valida, e ineficaz si
es ampliamente desobedecida.
Socialismo del Siglo XXI como visión del estado Social de Derecho y Justicia de
Republica Bolivariana de Venezuela en las relaciones Jurídicas
Las fuerzas vivas de nuestro País nunca había tenido la oportunidad de participar en el
diseño y velar por el sano crecimiento de un modelo político y socio-económico. Los
principios de socialismo garantizan la vida y la felicidad del ser humano, colocando cada
cosa en su sitio y devolviendo a todos y todas las que originalmente les pertenecen.
El socialismo científico sigue vigente como arma de guerra contra la explotación de los
pueblos y la civilización en el proceso revolucionario para hacer justicia. Por eso el
socialismo del Siglo XXI se basa en el viejo socialismo pero se adapta a los nuevos tiempos
y lugares, tomando lo bueno de la experiencia del siglo XXI; se enriquece y se amplia con
nuevos conocimientos de otros pueblos y corrigiendo la tendencia erróneas que nos obligan
a replegarnos. De éste sale el socialismo del siglo XXI.
Un socialismo ecológico aboga por sistemas productivos alternativos como las pequeñas
industrias locales controladas directamente por la gente y que respeten la madre naturaleza
que es la fuente de toda la vida.
Un socialismo respetuoso que cree en los poderes creadores del pueblo. El socialismo del
siglo XX no debe reproducir la actitud paternalista, a diferencia del anterior deposita todo
el poder en la gente a la hora de tomar decisiones e invoca sus capacidades creativas y
asocialistas; éste debe encarnar la voluntad popular y velar por la consolidación de la
unidad varada en el reconocimiento de la diferencia.
La dinámica que vivimos en Venezuela propicia un debate participativo para asegurar un
grado superior de democracia social que genere pensamientos, que produzca y enriquezca,
que sensibilice y solidarice, que nos haga soñar realidades con nombre y apellido:
educación, alimento, espíritu, democracia, recreación. Salud, querencia de riqueza, empleo,
seguridad, bienestar, libertad y paz.
CONCLUSIÓN