Fundamentos Ciudadania
Fundamentos Ciudadania
Fundamentos Ciudadania
CONSTRUCCION DE LA CIUDADANIA
Nosotros y los otros
Desigualdad, cultura y diversidad
La práctica educativa cotidiana nos coloca frente a alumnos diversos y cada vez más
desiguales y frente a una sociedad que cambia, pero que mantiene vigente ciertos
esquemas representacionales. .. (Santillán, 2007)
Como dice Jaim Etcheverry en las familias de emigrantes, los niños y los jóvenes
adquieren un papel dominante. Lo hacen al convertirse en el lazo de unión que vincula a
los mayores con el nuevo entorno que, a menudo, les resulta hostil. Los jóvenes, que se
adaptan a gran velocidad, son los encargados de traducir la nueva cultura a sus padres.
Cuando esa tarea se convierte en imprescindible, esos jóvenes terminan ejerciendo un
poder real sobre sus mayores. Es por ello que las escuelas se convierten así en un
escenario complejo donde aparecen con más crueldad algunos fenómenos relacionados
con las diferencias.
En las escuelas circulan múltiples discursos sobre la diversidad y la desigualdad. Pero ¿a
que hacemos referencia cuando hablamos de diversidad?
Por otra parte también se asocia la diversidad a la desigualdad. Estos son dos conceptos
bien diferenciados, pero sin embargo suelen articularse y construir estructuras de
desigualdad. Sin embargo la desigualdad es un concepto ligado a las estructuras
económicas-sociales y a la distribución de riquezas de una sociedad
Las sociedades construyen polaridades sociales, a través de establecer un ¨nosotros¨
muy diferenciado de un ¨ellos¨ y sin duda, el estereotipo del enemigo legitima la
posibilidad de dominación de un grupo sobre el otro.
Por otro lado la escuela es, como ya se dijo, reproductora de los bienes y artefactos
culturales. Tomamos cultura en sentido amplio, a todas las manifestaciones de los hábitos
sociales de una comunidad, las reacciones de los individuos en la medida en que se ven
afectadas por las costumbres del grupo en que se vive y los productos de todas las
actividades humanas.
Como plantea el sociólogo italiano Gramsci (1972), el sentido común constituye un todo
complejo conformado por concepciones heterogéneas, más o menos científicas, plagadas
de prejuicios no reflexivos, pero que funciona como herramienta cercana de donde
extraemos soluciones cotidianas a nuestros problemas.
Queda de esta forma planteada una de las cuestiones más importantes y difíciles a la
hora de trabajar en la escuela. ¿ PUEDE EL SENTIDO ENTORPECER NUESTROS
APRENDIZAJES? ¿PUEDE EL SENTIDO COMUN PROFUNDIZAR DIFERENCIAS
ENTRE NOSOTROS Y ELLOS?
La enseñanza de la CIUDADANIA
(y con ello la reflexión sobre la diversidad, desigualdad, sentido
común…)
Sin duda, el problema educativo central no es enseñar sobre la igualdad o las diferencias,
sino el trabajo didáctico que llevamos a cabo para que la mayoría de los alumnos transite
desde sus representaciones construidas, heredadas y legitimadas por sus grupos
sociales, a una sana reflexión de los paradigmas sociales. Es decir creemos ciertamente
que la reflexión sobre la acción humana, LA ACCIÒN CON SENTIDO, nos permite
corrernos del lugar del prejuicio, para instalarnos en el lugar de la COMPRENSIÒN.
Bibliografía
Schujman, Gustavo y Siede, Isabelino. Ciudadanía para armar. Aportes para la formación
ética y política. Aique, 2007
Silva, Alexander. La formación de competencias ciudadanas. Bogotá: Asociación
Colombiana de Facultades de Educación, 2005
Carretero, Mario. La mirada del otro y la enseñanza de la historia. Cuadernos de
pedagogía, 1998.
Carretero, Mario. Constructivismo y educación. Zaragoza. Edelvives, 1993