Arturo Valenzuela - El Quiebre de La Democracia en Chile
Arturo Valenzuela - El Quiebre de La Democracia en Chile
Arturo Valenzuela - El Quiebre de La Democracia en Chile
Arturo Valenzuela
Capítulo II: Fin de los años sesenta y la elección de Allende: el cambio socioeconómico
y la crisis política.
El autor considera que la crisis política que se vivió antes de la elección de Allende
se debe a cambios políticos que afectan a la economía pero no al revés, y que la crisis que
se vivió en la época de Allende es a causa principalmente de actos realizados en el mandato
de Frei que era Demócrata cristiano.
Valenzuela parte explicando que Chile sobrevivió por décadas con la política
acomodaticia (que era resultado de un impasse político y la necesidad de redistribuir los
recursos), a pesar de la poca capacidad que tenía la política frente a las demandas de los
grupos sociales. Con respecto a la economía llega a la conclusión que cualquier cambio
económico rápido (sea favorable o no) exceden la capacidad de las instituciones políticas.
En chile los estudios sobre la crisis no muestra cuales variables son más importantes (si las
políticas o las económicas)
LA EVIDENCIA ECONÓMICA
Los factores políticos son esenciales para entender la movilización. Sobre esto se
centra la interpretación de la “respuesta efectiva” de Gabriel Almond: en que ve a la
participación como una demanda, ósea si el sistema político legitima la participación se esta
respondiendo a sus demandas, por lo que la movilización no es una amenaza. Según
Valenzuela esta interpretación esta mal ya que la movilización no es una repuesta efectiva,
debido a los cambios básicos de la política: cambiaron las reglas y la política acomodaticia.
Según esta interpretación la crisis política se inició antes que la movilización social y que
de la contra revolución. Es obvio que en la época de Allende las dos movilizaciones se
descontrolaron (se vio como un síntoma de la crisis), pero ambas se iniciaron en el periodo
de Frei.
DC: surge como centro político (los radicales son los que más perdieron terreno a
largo plazo ya que la DC los eliminó, pero a corto la DC triunfó a expensas del P, liberal y
el conservador). La DC contaba con talento, cohesión, recurso y energía. Fue una
alternativa entre el capitalismo liberal y el socialismo marxista. (Paralelamente también se
desarrollo la izquierda pero más lentamente). También le sirvió el apoyo de la Alianza por
el progreso (de Kennedy), la CIA (desarrollo la “campaña del terror” de desprestigiar a
Allende, la cual contribuyó en el ambiente conflictivo y la desconfianza política), fuentes
europeas y empresas privadas chilenas. Uno de los objetivos primordiales de la DC era
incorporar a los sectores excluidos. En la elección parlamentaria de 1965 por primera vez
un partido logró mayoría absoluta en la cámara de diputados. Es entonces que la DC
empieza a gobernar como partido único, eliminando el clientelismo y componendas, y
adoptando reformas constitucionales para limitar el rol del congreso: al poder legislativo le
quitó los reajustes salariales y presupuestarios. Todo esto incentivó una competencia entre
todos los sectores para impedir que la DC obtuviera el apoyo mayoritario: la izquierda
empezó a trabajar en el campo y poblaciones para ganar votos, y los conservadores y
liberales se unieron en el Partido Nacional (con Alessandri al mando). El respaldo de la DC
se dividió, en realidad fue una suma de exclusiones. Así la tensión política se intensificó
(competencia a 3 bandos: derecha, izquierda y centro). La izquierda también rechazaba el
antiguo régimen de negociación política y al sistema partidista, querían una transformación
revolucionaria a través de la violencia (se basan en Cuba, Vietnam y Uruguay), nace el
movimiento de Izquierda revolucionario (MIR) fundado por estudiantes de la universidad
de concepción la cual tuvo resultados modestos. Por otro lado los partidos socialista,
comunista y radical adoptaron políticas más revolucionarias, más ideológicas. El sistema
tradicional Burgués de negociación pierde legitimidad y fue menos aceptado como
mecanismo político.
La elección de 1970: El problema de un presidente minoritario.
(Páginas 117-141)
Los leales:
El Partido Comunista sostenía con vehemencia que la única estrategia posible en
Chile en ese momento era la consolidación gradual del poder dentro del marco de las
instituciones tradicionales.
El Partido Radical estaba convencido de que el socialismo chileno podía ser una
realidad sin violencia revolucionaria. El sector moderado del Partido Socialista estaba de
acuerdo con esa tesis, al igual que algunos importantes elementos del ala progresista del
Partido Demócrata Cristiano.
Pero a pesar de lo que sostenía Allende, de la no-perturbación de la democracia
liberal imperante en Chile, argumentaba que el proceso conduciría eventualmente a la
creación de nuevas instituciones y procedimientos. La transformación fundamental
habría de ser política y también socioeconómica.
Eventualmente, estas contradicciones, junto con la fuerte presión de los grupos
antirreglas, condujeron a una caracterización de cualquier transacción política como un
trueque de suma cero, donde lo ganan todo los unos o los otros.
El número de grupos y de lideres políticamente relevantes que compartía la postura
de Allende en ambas materias era relativamente pequeño. La polarización ideológica llevó
a niveles cada vez más altos.
Era el Partido Demócrata Cristiano, con sus 74 asientos en el Congreso, quien tenia
el equilibrio del poder.
En cuanto Allende gano la elección, las corporaciones norteamericanas, apoyadas
tácitamente por el gobierno de Estados Unidos, contribuyeron fuertemente al pánico
financiero instigado en primera instancia por los empresarios chilenos de mayor
importancia. El Presidente Nixon ordenó a la CIA impedir la elección de Allende.
La desconfianza hacia Allende estaba presente en toda la colectividad. Por esto, se
vio en la obligación de aceptar una reforma constitucional por el cual el Ejecutivo
garantizaría el respeto a las libertades civiles, las elecciones y la libertad de expresión. Este
llamado Estatuto de Garantías Constitucionales constituye un ejemplo grafico de la
grave polarización política chilena y del quiebre del entendimiento mutuo, mostrando la
fragilidad a la que habían llegado las instituciones nacionales.
CAPITULO III
EL PASO A UNA SOCIEDAD SOCIALISTA Y LA EROSION DEL CENTRO
POLITICO.
El autor menciona a Juan Linz, ya que este autor determina que gran parte de los
problemas de un gobierno que está en crisis, se debe a la incapacidad de éstos para resolver
temas relevantes, a los que denomina problemas insolubles.
El principal problema insoluble para Allende estaba constituido por la crisis
económica, y aunque su gobierno usó políticas para contrarrestar la crisis, no pudo
solucionarla y esto provocó una catástrofe económica.
La debilidad del gobierno de Allende, se basó en su imposibilidad para moderar
medidas para aumentar el ingreso de los sectores más pobres y de los simpatizantes de
izquierda. Y aunque logró aumentar el ingreso a los más desposeídos, esto no disminuyó de
manera considerable los altos salarios que seguían obteniendo los más privilegiados.
Hacia Octubre de 1972, todos los sueldos (salvo los de sectores altos) habían
aumentado en un 99,8% respecto del año anterior, situación que fue provocando notables
alzas inflacionarias y al igual que los gobiernos anteriores, la UP no logra abandonar las
tradiciones políticas del clientelismo y reajuste.
La política económica de Allende consistía en una expansión general de los salarios,
más que en una distribución de ingresos y quienes resultan favorecidos con ello son los
sectores medios y bajos.
El gobierno se mostraba dispuesto a mejorar la economía, lo que hizo provocar un
aumento de las huelgas. Desde 1969 hasta 1972 aumentó en un 170%. La actividad de los
sindicatos también provocó un notable aumento de participantes.
Según funcionarios del gobierno, la solución a ello era la estatización de las
industrias porque a partir de este medio, el Estado podría tomar decisiones con respecto al
control de la inflación y el fomento a la producción.
Hacia el año 72’, el Estado ya poseía ¼ de la producción industrial, pero esta
intervención agudizó las dificultades económicas en vez de disminuirlas como pensaba.
Antes esto reaccionan los grandes y pequeños empresarios que temían a la expropiación de
sus empresas. Son ocupados medios como el sabotaje y acaparamiento, creando una
situación de incertidumbre.
Otro problema tenía que ver con la naturaleza de las empresas que pasaban a manos
del Estado, ya que muchas venían con problemas de mala administración o abandono, lo
que al final es un “cacho” o carga para el Estado.
La política de aumento salarial y congelamiento, perjudicaron aún más a las
empresas, los que se encontraron en bancarrota y debieron recurrir al Banco Central para
solicitar préstamos que la ayudasen a solventarse. El error del Banco Central fue prestar
grandes sumas de dinero a industrias estatizadas y entidades gubernamentales, lo que
provocó nuevas emisiones de moneda y un aumento de las presiones inflacionarias. Al
respecto, el gobierno pierde el control y la autoridad en materia financiera.
Por otra parte, el Ministerio de Hacienda, dirigido por Vuskovic pierde el control
del proceso presupuestario y pierde responsabilidad para planificar la política económica
general.
Una de las dificultades políticas del gobierno, respecta al deseo que la UP tenía por
producir un cambio en la sociedad chilena que aún seguía regida por reglas de una política
tradicional. La UP deseaba maximizar el poder de sus propios partidos y esto seguía
manifestándose de forma tradicional en el triunfo electoral, a través de la preocupación por
el clientelismo y las recompensas electorales. Este factor imposibilitaba un control
centralizado del gobierno, ya que el presidente debía encargarse de solucionar problemas
del país y además, lidiar con la complejidad de la coalición de gobierno.
El tipo de operaciones políticas usado por la UP desde un principio se basó en el
cuoteo político, que daba oportunidad a las distintas colectividades políticas. Un problema
que surgió a partir de esto, fue cuando el intendente de Valparaíso renunció a su cargo y los
radicales se pelean este puesto que según ellos les correspondía a pesar de su baja electoral
en la elección municipal anterior. Allende responde designando a un militar “neutro” en el
cargo…lo que presagiaría lo que vendría.
Los organismos estatales también tenían a esa altura, una pesada carga de prácticas
burocráticas y divisiones de los partidos, disminuyendo su eficacia para ejecutar el
programa político de gobierno.
El cuoteo y nombramiento de autoridades provocó una pérdida de autoridad en los
organismos gubernamentales y en las industrias del Estado. En las industrias habían
conflictos cuando se nombraban gerentes de un partido distinto al correspondiente del
sindicato. Ej: en las minas de cobre se nombró un gerente comunista y el sindicato estaba
controlado por el Partido Unión Socialista Popular (USOPO), partido que no pertenecía a la
coalición de la UP.
Estas rivalidades además de disminuir la eficiencia del gobierno y conducir a
divisiones y conflictos políticos, también refuerza tendencias descentralizadas y autónomas
del aparato estatal, lo que hacía difícil imponer autoridad y establecer la dirección del
gobierno.
Otro factor que dificultó la coordinación y gobernabilidad, fueron las diferencias y
discrepancias que existían al interior de la coalición de la UP. Esto provocaba rupturas en el
accionar del Estado y en hacer más ineficiente su labor.
La violencia se transformó en una expresión del gobierno de Allende, en la cual la
izquierda respondía a la violencia derechista convirtiéndose esto en un círculo vicioso de
acción y reacción entre ambos sectores. Con respecto a este clima, la mayoría de la gente de
la época culpaba al gobierno como el principal responsable de la violencia o decía que éste
tenía responsabilidad en ello. Tal situación agravaba el problema de legitimidad de la
autoridad en Chile.
Para Linz, un problema en el orden es más perturbador que otro tipo de problemas,
como los económicos.
La oposición
El gobierno no sólo lidiaba con problemas económicos y políticos, sino que también
con dificultades que tenía con la oposición.
Tales problemas eran dialécticos: la oposición no concuerda con las políticas del
gobierno y viceversa.
Los problemas económicos que vivía el gobierno, se vieron perjudicados con una
campaña de desacreditación hacia el gobierno por parte de la oposición, exagerando cada
situación negativa del diario vivir y polarizando el clima político y debilitando la economía
aún más.
El Partido Nacional de un principio del mandato de Allende, se opuso a las
iniciativas gubernamentales, a excepción de la votación por la nacionalización del cobre.
La DC jugó un rol determinante en el gobierno de Allende (recordemos que por una
“maniobra política” y acuerdo entre la DC con el gobierno de Allende, fue posible la
elección de éste último), pero esta relación DC-Gobierno fue desmoronándose hasta tal
punto que para la votación en contra del proyecto del Estado para constituir un Congreso
unicameral, se une con el Partido Nacional.
El retiro del apoyo de la DC en el Congreso, provocó una serie de acusaciones
constitucionales y confrontaciones entre Ejecutivo y Congreso, lo que amenazaría a la
estabilidad institucional del país. La posición de la DC se vio afectada por la preocupante
violencia descontrolada, los ataques de la prensa y la velocidad con que el gobierno
desarrollaba su programa político. Además, su dilema era la supervivencia del partido como
partido de centro, en un ambiente muy polarizado. La DC comenzó a perder electorado,
debido a la alta cantidad de adherentes a la UP. Para una elección complementaria,
comienza a sentir la presión del Partido Nacional, ya que la UP tenía más posibilidad de
ganar. Por lo tanto, la DC propone al gobierno, que este reconozca ese escaño como
correspondiente a la DC porque antes le había correspondido a ella, el Gobierno no debía
presentar candidato de su coalición. A cambio, la DC elegiría un candidato aceptado por el
presidente y se comprometía a respetar tal principio para elecciones complementarias
futuras. Tal propuesta nunca se concretó y el evitar la polarización, se tradujo en la
candidatura conjunta de la DC con el Partido Nacional y de una alianza entre ambos
partidos que duró hasta la caída de Allende. En tal elección, ganó el candidato de la
oposición lo que provocó un mayor conflicto en la polarización de la política chilena.
Además, tal alianza crea una división interna en la DC, dando origen a la Izquierda
Cristiana (a favor del gobierno) y debilitando a la DC como partido de centro, ya que
fortaleció su lado derechista.
Por la polarización y la pérdida de apoyo de los DC, se aprueba por congreso pleno
(20/02/72) un proyecto de reforma const. Que definía el rol del Gº en la economía. Esta
demarcaba: 1.-área estatal 2.-área mixta (est+pri) 3.-área privada. Con límites al ejecutivo
para incorporar empresas o propiedades de otras áreas a la estatal.
La UP y Allende rechazaron la medida, pues querían la socialización del país. Chile
se enfrenta a una crisis constitucional, que amenaza al Régimen. En términos jurídicos, Gob
v/s Oposición, se produce porque la Op. Decía que el presidente no debía vetar las
reformas propuestas y que se debía resolver con un plebiscito nacional (como lo estipulaba
la Reforma Cº del 70’), mientras Allende ratificaba su derecho a veto porque una reforma
Cº requería los mismos pasos que la promulgación de una ley, y que a menos que 2/3 del
Congreso rechazara el veto, lo mantendría.
La sección de la Cº 70’ que versaba sobre los procedimientos para cambiar una
reforma era ambigua (Art 108, inciso 1º): Reformas Cº deben seguir para su aprobación el
mismo procedimiento que una ley ordinaria, con algunas excepciones. Luego, para
aprobación de una reforma, mayoría absoluta de ambas cámaras debe aprobar la medida en
2 diferentes oportunidades. Presidente no puede rechazar el proyecto que le presente el
pleno del congreso, puede proponer modificaciones, correcciones o repetir ítemes que él
hubiera propuesto. El último inciso, declara que si las observaciones de éste son aceptadas
por la mayoría absoluta del Congreso, entonces el proyecto debe ser devuelto al presidente
para su promulgación. Claramente cada poder hizo sus propias interpretaciones, aunque el
autor se inclina a pensar que la interpretación del presidente era más sostenible.
Detrás de este conflicto había realidades políticas, pues el congreso en política tenía
menor poder. Los DC apoyaron esa reducción, asumiendo que continuarían en el poder,
aunque constituían la mayoría del Congreso, que sólo poseía poderes negativos: rechazar o
aprobar, pero no podía negociar o pactar. En el congreso, la OP tenía menos de los 2/3, y
Allende tenía fuerza en el poder y podía llevar a cabo importantes iniciativas
gubernamentales sin el consentimiento del Congreso, pero tenía claro que no iba a ganar en
un plebiscito (sí-no) hecho a la ciudadanía, no tenía la confianza en ello.
1972, se inician conversaciones entre la DC y el Gobierno para resolver el impasse,
en torno a la Reforma constitucional. Las reformas económicas aprobadas por el congreso,
incorporaban ideas congruentes con la base de la UP. Gobierno no quería que la OP.
Estipulara los términos de cada nacionalización; DC, no gustaba de la estatización
industrial, pues peligraba así.
Y hubo problemas, porque el ministro de economía se dispuso a expropiar a la
fuerza algunas industrias importantes contempladas en el plan del área social diseñado por
el Gobierno. El PIR y Partido radical se opusieron. Las acciones de Vuskovic (ministro) y
la oposición de los socialistas a la negociación provocaron la cancelación de las
conversaciones a comienzos de abril.
El PIR decidió renunciar al gabinete y se unió a la oposición, argumentando que el
Gº no tenía intención de evitar un conflicto entre poderes constitucionales, esto produjo
erosión de la posición centrista al interior del Gº. Con esta acción, eran débiles las
probabilidades de éxito en futuros intentos de negociación y se duda sobre la amplitud
ideológica de la Coalición de la UP que el Gº profesaba.
No queriendo romper con el PS, Allende interpretó la ida del PIR como una traición
personal. Había erosión de apoyo en el Gobierno. DC se alió con el Partido Nacional. La
fragmentación del centro ahora se había convertido en causa a la vez que en el síntoma de
la profunda crisis. Hubo enormes protestas, concentraciones y huelgas. A principios de
junio, los partidos de la UP para una ronda de autocrítica. Allende intentó hacer frente a la
ola de anarquía mediante un cambio de dirección: Nombró a Orlando Millas (comunista)
como ministro de Hacienda. En junio del 72’ se iniciaron conversaciones secretas Dc/Gº.
La posición del partido comunista no fue apoyada por el PS. En la Op, los sectores
de centro señalaron llegar a un acuerdo, pero la derecha reclamaba la amenaza comunista.
La Confederación Nacional de la Producción y el comercio, proponía un diálogo a nivel
parlamentario, con participación de los gremios.
Las conversaciones lograron un progreso considerable, que tenía 7 puntos relevantes
(pág. 206) que constituían la esencia del conflicto entre el Gº y el mayor partido de Op, y
su resolución habría ayudado a aminorar la confrontación entre ambas fuerzas políticas., sin
embargo, aunque la directiva del PDC lo apoyó, éste fue bloqueado por el sector más
conservador.
La Dc había rehusado aliarse al PN en las elecciones de lafeuch, y presentó un
candidato propio, ganó un comunista. El grupo derechista del partido no iba a hacer
concesión alguna. La DC, no se arriesgó y adoptó un curso intermedio.
Los sectores de Izq. De Allende no querían negociar con la OP. Al final era una
situación ambivalente.
En julio del 72’ no se lograba un acuerdo centrista, y la DC creía poder recuperar la
presidencia en las elecciones del 76’.
En un momento coyuntural crítico no se quiso escuchar las voces solitarias en el Gº
y la OP. Que llamaban a la conciliación. Hubo poca preocupación que una crisis de
régimen pudiera provocar no sólo la destrucción de cualquier esperanza de una Rev.
Socialista, sino que también podría destruir las propias reglas del juego democrático. Los
chilenos en general estaban convencidos de que eran distintos al resto de los
latinoamericanos, que pese a todas las dificultades era imposible que se produjera un
quiebre del régimen. Prevalecieron los estrechos intereses de grupos, los intereses parciales.
Como resultado se exacerbaron las políticas de movilización y confrontación a la vez que
todos miraban hacia las elecciones parlamentarias de marzo de 1973 como la única
solución del impase total al cual se había llegado.