Biomecánica de Los Músculos Abdominales
Biomecánica de Los Músculos Abdominales
Biomecánica de Los Músculos Abdominales
El objetivo del presente trabajo es analizar, desde el punto de vista biomecánico, con el
apoyo de estudios electromiográficos, la acción de los músculos de la pared abdominal y los
flexores de cadera, para interpretar dicha acción en diferentes ejercicios. Se ha realizado
una profunda revisión bibliográfica, en especial de trabajos con aportes de electromiografías
de superficie e intramusculares. En los ejercicios estudiados de levantamiento del tronco
hasta los 30° y flexión inversa del tronco se ha demostrado que el grado de participación del
músculo recto mayor del abdomen es mayor con respecto a los demás músculos de la pared
abdominal en ambos movimientos. En la flexión inversa del tronco puede afirmarse que la
participación de la porción superior del recto mayor del abdomen es mayor con respecto a la
inferior, mientras que la acción de los flexores de cadera es prácticamente nula con el
mantenimiento del aplanamiento de la columna lumbar en la realización del levantamiento
del tronco a 30º.
INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
Se considera que la flexión normal de la columna cervical y lumbar elimina las convexidades
anteriores (aplanamiento y/o inversión de las lordosis). Una inclinación pelviana posterior
(retroversión) y la flexión de la columna lumbar, son compatibles con una extensión
(hiperextensión) de 10º de la articulación de la cadera.
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La Posición Inicial: Se alcanza a partir de la posición neutra. La pelvis se inclina hacia atrás
(retroversión), la columna lumbar está flexionada levemente por la contracción de los
músculos abdominales (contracción dinámica concéntrica); si las caderas estaban
extendidas en este momento se hiperextienden (10º) elongándose los músculos flexores de
cadera, y si se parte de la posición de caderas flexionadas se reduce un poco la misma.
Se considera que el tronco alcanza los 30º de flexión cuando las escápulas se desprenden
del piso, se flexiona la columna cervical, la contracción de los músculos de la región anterior
del cuello permiten fijar el tórax; con punto fijo en la pelvis los músculos abdominales
producen el levantamiento del tronco, con una contracción dinámica concéntrica, a la vez
que los músculos flexores de las caderas fijan la pelvis (contracción isométrica) evitando que
la misma bascule hacia la retroversión; en el movimiento de vuelta a la posición inicial, los
músculos abdominales harán una contracción dinámica excéntrica mientras que los flexores
de las caderas continuarán en contracción isométrica en su papel de fijar la pelvis.
El orden de participación de los músculos: A medida que se inicia lentamente la flexión del
tronco por elevación de la cabeza y de los hombros a partir de la posición supina, podemos
observar en un individuo con músculos abdominales normales, que la caja torácica se hunde
por delante, las costillas se separan hacia fuera y aumenta el ángulo infraesternal. Los rectos
abdominales actúan para conseguir el hundimiento anterior de las costillas y la inclinación
posterior de la pelvis. La separación hacia fuera de la caja torácica y el aumento
acompañante del ángulo infraesternal es compatible con la acción del músculo Oblicuo
menor o interno (OMe).
A medida que el tronco se eleva en flexión, sobre los muslos, las costillas tienden a
aproximarse lentamente y disminuye el ángulo infraesternal, en este momento el músculo
Oblicuo Mayor o externo (OMa) se contrae.
porción superior del RMA actúa en mayor grado en la acción de la incorporación, mientras
que la porción inferior de dicho músculo actúa en menor proporción.
López Calbet F. Y C., destacan el hecho de la obtención de valores más elevados en la zona
superior abdominal por norma. Incluso en los ejercicios supuestamente dirigidos a la zona
abdominal inferior (flexión inversa del tronco), los valores de la zona abdominal superior son
mayores. La zona abdominal inferior logra mejores resultados con ejercicios en los que la
pelvis permanece fija (flexión del tronco) que con los ejercicios en que el tronco permanece
fijo (flexión inversa), pero siempre los valores son menores para los abdominales inferiores .
A partir de los 30º la columna lumbar ya no flexiona más y los músculos abdominales se han
acortado totalmente. Por lo tanto el levantamiento se hace con la contracción dinámica
concéntrica de los músculos flexores de las caderas que levantan el tronco traccionando
desde la columna lumbar (Psoas Ilíaco; PI), y desde la pelvis (el resto de los flexores). Al
bascular la pelvis se produce la flexión de las caderas permitiendo el levantamiento total.
Durante todo este movimiento los músculos abdominales se mantuvieron en contracción
isométrica fijando a la columna lumbar en flexión. En el descenso hasta los 30º los músculos
abdominales mantienen la misma función y tipo de contracción y los flexores de las caderas
harán una contracción dinámica excéntrica.
La Acción de los Flexores de las Caderas durante la Elevación del Tronco: En el momento de
la iniciación de la incurvación del tronco para alcanzar la posición sedente, con las caderas
extendidas y sin sujeción de los pies, los flexores de las caderas se mueven en la dirección
del alargamiento pasivo a medida que la pelvis se inclina hacia atrás (retroversión); los
estudios por electromiografías de La Ban y colaboradores y de Crowe y colaboradores lo
confirman; éstos últimos afirman que los flexores de las caderas comienzan a actuar cuando
las escápulas están separadas del suelo.
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Con las caderas y rodillas flexionadas existe una contracción activa de los músculos que
mantienen a estas articulaciones en esa posición, independientemente de la sujeción de los
pies. Los flexores de las caderas se hallan en estado de contracción activa a partir del
momento en que se adopta la posición de flexión, esta conclusión es confirmada por los
estudios electromiográficos de los autores arriba citados.
Los flexores de las caderas inician el levantamiento del tronco desde la posición inicial hacia
la posición sedente, en el caso de grave debilidad de los abdominales, provocando el
arqueamiento (hiperlordosis) de la columna, bien con las caderas flexionadas o extendidas;
en oposición a los abdominales que provocan la incurvación del tronco, (flexión de la
columna lumbar).
Existe un concepto ampliamente aceptado de que la flexión de las caderas y rodillas durante
la elevación del tronco afloja a los flexores de las caderas y reduce su efectividad. Se
interpreta que esta posición elimina la acción de los flexores de las caderas o que estos
están fuera de acción o menos tensos. Evidentemente esta interpretación es errónea debido
a que: 1º- ambos grupos musculares son sinergístas, es decir cuando un grupo actúa como
protagonista el otro lo hace como fijador y viceversa, y 2º- Si se elimina la acción de los
flexores de las caderas no sería posible pasar a la posición sedente. Sin embargo Juker, D.,
et. al.; en un estudio electromiográfico conjunto realizado por la Universidad McGill y la
Universidad de Waterloo, ambas de Canadá, junto con la Universidad de Bern, de Suiza,
encontraron que la acción del músculo Psoas (principal flexor de la cadera) en el ejercicio de
la figura, es poco significativa con respecto a los músculos de la pared abdominal. Esto
puede apreciarse en la figura 2.
Figura 2
• ¿Cuál de los flexores de las caderas está totalmente acortado durante la flexión de las
caderas y rodillas para el levantamiento?.
• ¿Puede ponerse en acortamiento un músculo biarticular?
• ¿Cuál es la relación entre la fuerza y la longitud de un músculo?
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En esta posición el músculo Psoas Ilíaco (PI) se acorta a causa de que es fundamentalmente
un músculo uniarticular, lo mismo ocurre con los aductores; El Sartorio (flexor de la cadera y
de la rodilla) biarticular se acorta en ambos extremos; El Tensor de la Fascia Lata (TFL) y el
Recto anterior del cuadriceps (RAc) no se acortan apreciablemente debido que son
extensores de la rodilla.
La Fuerza de un músculo está en relación con su Longitud: los músculos y sus tejidos
conectivos (aponeurosis, tendones) tienen la propiedad de la elasticidad. Cuando se estiran,
esta elasticidad da como resultado energía acumulada (energía elástica). Durante la
actividad muscular posterior, esta energía acumulada se libera, aumentando la intensidad de
la fuerza. En el cuerpo intacto, la longitud muscular está restringida por la disposición
anatómica y la unión de los músculos a los huesos. Cuando está unido al esqueleto, un
músculo con la longitud correspondiente al estado de reposo está normalmente bajo una
ligera tensión, ya que se halla moderadamente elongado. Si un músculo fuera liberado de
sus uniones, adoptaría un longitud relajada, un tanto más corta.
Las mediciones indican que puede generarse fuerza máxima en un músculo cuando éste es
elongado primero hasta una longitud aproximadamente un 20% superior a la de reposo.
Cuando el músculo está elongado hasta esta longitud, la combinación de energía acumulada
y la fuerza de acción muscular se optimizan, resultando una mayor producción de fuerza
máxima. Aumentar o reducir la longitud muscular más allá del 20% reduce el desarrollo de la
fuerza. Por ejemplo si el músculo está elongado hasta dos veces su longitud de reposo, la
fuerza que produce será casi igual a cero.
Pero hay que considerar otro factor. La fuerza creada por la fibra muscular durante la acción
muscular depende del número de puentes cruzados en contacto con los filamentos de actina
en cualquier momento dado. Cuantos más están en contacto al mismo tiempo, más fuerte
será la acción muscular.
La acción del músculo PI es eliminada por la flexión completa de las articulaciones de las
caderas. Por el contrario, debe ser considerado como provisto de una fuerza potente,
independientemente del grado de flexión de la cadera. Crowe y col. dicen: “nuestros
electromiogramas muestran un aumento acentuado de la actividad del PI cuando se realiza
el levantamiento a la posición sedente con el máximo grado de flexión de las caderas, este
estudio confirma que cuanto más acortado está el músculo desarrolla menor tensión y
requiere mayor cantidad de unidades motoras para vencer una misma resistencia (carga
submáxima).”
Cuando los músculos flexores de caderas están retraídos, existen indicaciones para el uso
temporal de la posición con flexión de caderas. En la posición supina con las caderas
extendidas, los flexores de caderas retraídos, mantienen la columna lumbar en
hiperextensión y la pelvis en anteversión. Con el objeto de iniciar, en forma pasiva o activa,
una retroversión de la pelvis, es necesario liberar la acción de tracción de los flexores de
caderas acortados gracias a la flexión pasiva de las caderas y de las rodillas, colocando
almohadones por debajo de las rodillas, se elimina así la necesidad de que actúen los
flexores de las caderas para mantener la posición de flexión de dicha articulación. Las
rodillas y las caderas requieren ser flexionadas solamente en el grado necesario para liberar
la acción de tracción de los flexores de caderas sobre la pelvis. A partir de esta posición
pueden realizarse los ejercicios: la inclinación posterior de la pelvis (retroversión), y la
elevación de la cabeza y del tronco por el arqueamiento del tronco; al mismo tiempo y
gracias al adecuado ejercicio abdominal, se elongarán los flexores de las caderas, y se
deberán indicar además ejercicios específicos para la elongación de estos músculos; por lo
que en un momento dado el individuo será capaz de realizar la retroversión pélvica con las
caderas extendidas.
Desde un punto de vista mecánico, la pelvis puede ser inclinada hacia atrás por medio de
una tracción hacia abajo sobre el isquión, una tracción hacia arriba sobre el pubis y una
tracción oblicua desde la cresta ilíaca anterior hacia la caja torácica posterior. El músculo o
las fibras musculares situadas en estas líneas de tracción son: los extensores de las caderas,
el recto abdominal y las fibras laterales del oblicuo mayor. Estos músculos actúan para
inclinar la pelvis hacia atrás (retroversión) tanto si el individuo está en posición de
bipedestación erecta o en decúbito supino.
Se parte de la posición inicial: decúbito supino, con las caderas y rodillas en máxima flexión
y la pelvis en retroversión; en esta posición los músculos abdominales fijan la pelvis y los
flexores de las caderas están en máxima flexión.
Para López Calvet F. Y C., en este ejercicio la actividad es mayor en la porción superior de los
rectos mayores; contradiciendo así la creencia generalizada de que es un ejercicio para
abdominales inferiores. La figura 3, correspondiente a un estudio electromiográfico realizado
por Sarti (Sarti M.A. y col., 1996) demuestra dicha teoría.
Figura 4
Debido a la distribución del peso corporal, muchos individuos son incapaces de sentarse a
partir de la posición supina con el tronco en extensión, excepto en el caso de que se proceda
a la sujeción de los pies. Este hecho no debe ser interpretado como una indicación al realizar
ejercicios para los músculos abdominales débiles. Se trata más bien de una contraindicación
debido a que, proporciona una oportunidad para realizar el levantamiento a la posición
sedente con el tronco extendido. Hay registros electromiográficos que demuestran que el
fijar los pies durante el levantamiento a la posición sedente se incrementa el nivel de
participación de los flexores de las caderas. La sujeción de los pies hacia abajo proporcionan
la oportunidad de permitir que los flexores de las caderas eleven el tronco extendido, aun en
el caso de que exista una acentuada debilidad de los músculos abdominales.
El efecto en el esfuerzo está en relación con la forma que se modifica el Brazo de Momento
de la Resistencia (BMR).
La resistencia por el peso del tronco aplicado al centro de gravedad de éste, será mayor
cuando el tronco está cerca de la horizontal, por que el BMR es mayor en este punto, así
también el esfuerzo muscular para mover el tronco es también el máximo en esta parte.
Existen otras variantes para hacer cambiar la resistencia, como son: la utilización de los
planos inclinados, las posiciones en suspención, cargas externas con el uso de tensores o
elásticos, etcétera. Cada caso deberá ser estudiado en particular para poder hacer el análisis
que permitirá determinar la intensidad del trabajo de los músculos actuantes.
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CONCLUSIÓN
Como se desprende de nuestra revisión, podemos concluir que los movimientos estudiados
de levantamiento del tronco hasta los 30° y flexión inversa del tronco, han sido analizados
desde el punto de vista biomecánico y electromiográfico y se ha demostrado que el grado de
participación del músculo recto mayor del abdomen es mayor con respecto a los demás
músculos de la pared abdominal en ambos movimientos. A su vez, cuando se flexiona
inversamente el tronco puede afirmarse que la participación de la porción superior del recto
mayor del abdomen es mayor con respecto a la inferior, mientras que la acción de los
flexores de cadera es prácticamente nula con la posición inicial que conlleva luego a la
realización del levantamiento del tronco a 30° o incorporación.
Agradecimientos
ANATOMÍA
A lo que llamamos coloquialmente abdominales en realidad son varios músculos...
DESCRIPCIÓN
Músculo par, a cada lado de la línea media, que forma la cara abdominal anterior. Cubierto
por una robusta fascia anterior que multiplica su tensión. Es un músculo muy específico del
ser humano.
ORIGEN
En el borde superior del pubis por medio de un pequeño tendón de 2-3 cms.
INSERCIÓN
En la cara anterior de los 5º, 6º y 7º cartílagos costales y apéndice xifoides.
• Están cubiertos por una fascia común, que le da a esta zona una mayor contención y
que sirve como vaina para el desplazamiento de los músculos rectos del abdomen.
• Se trata de un músculo poligástrico formado por 4 vientres musculares separados por
3 bandas tendinosas. La más inferior está a la altura del ombligo, mientras que la
más superior a la altura de la 8ª costilla.
• Cada zona recibe nervios independientes que inervan cada segmento, excepto en la
zona intermedia que se queda sin inervación, convirtiéndose en una aponeurosis.
FUNCIÓN
IMAGEN
10
Fucci S., Benigni M., Fornasari V. “Biom. Del Ap. Loc. Apl. Al Acond. Musc.”
DESCRIPCIÓN
También se denomina OBLICUO EXTERNO y ocupa la cara superficial y lateral del abdomen.
Es el más grande de todos.
ORIGEN
En la cara lateral de las costillas 5ª-12ª, por medio de digitalizaciones serradas que se van
entremezclando con las de los músculos serrato mayor y dorsal ancho.
INSERCIÓN
En una extensa línea de inserción que ocupa la zona que va desde la cresta iliaca a la parte
externa de la aponeurosis de los rectos del abdomen.
Algunas fibras, al llegar a la espina iliaca anterosuperior, saltan hasta las inmediaciones del
pubis, formando un pequeño orificio denominado Arco de Falopio, Arco Crural o Anillo
Inguinal, por donde pasan arterias, venas, nervios y al cremáter de la pierna.
FUNCIÓN
De forma unilateral:
Muchas fibras del músculo oblicuo mayor se continúan con las del músculo oblicuo menor
del otro lado. Actúa de manera conjunta con el oblicuo menor, por lo que si se contraen las
fibras más laterales de los oblicuos se produce una presión intraabdominal que contribuye a
la expulsión del contenido abdominal en la defecación o micción.
Fucci S., Benigni M., Fornasari V. “Biom. Del Ap. Loc. Apl. Al Acond. Musc.”
DESCRIPCIÓN
También se denomina OBLICUO INTERNO y ocupa la cara más interna del músculo oblicuo
mayor. Es más pequeño y la dirección de sus fibras es contraria a las del oblicuo mayor de
su mismo lado.
ORIGEN
En toda la cresta iliaca, en el Arco de Farlopio y en las apófisis espinosas de L5 a S1.
Sus fibras se dirigen hacia delante y hacia arriba, y van inclinando progresivamente hasta
que las fibras más inferiores y anteriores son transversales u horizontales.
INSERCIÓN
FUNCIÓN
De forma unilateral:
Fucci S., Benigni M., Fornasari V. “Biom. Del Ap. Loc. Apl. Al Acond. Musc.”
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DESCRIPCIÓN
Es el más profundo y ocupa la cara más interna abdominal. Sus fibras son transversales.
ORIGEN
En la cara interna de las 5 ó 6 últimas costillas, en el ligamento lumbocostal, en las
apófisis costiformes de L1-L5, en la cresta iliaca y en el Arco de Farlopio.
INSERCIÓN
En la línea media, realizando una curva aponeurótica que es máxima a la altura del ombligo,
la cuál tapa la cara posterior de los rectos del abdomen, quedando libre en su 1/3 inferior. Se
Denomina ARCO DE DOUGLAS.
FUNCIÓN
Fucci S., Benigni M., Fornasari V. “Biom. Del Ap. Loc. Apl. Al Acond. Musc.”
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Se ubica entre el tórax y la pelvis. Consta de la cavidad peritoneal, donde las porciones del
canal alimentario se dilatan y contrae. En el espacio retroperitoneal se encuentra la parte
superior del sistema urinario apegado a la pared posterior.
Para las proyecciones abdominales se puede tomar como referencia el proceso Xifoídeo y
reborde costal, en su parte superior. Inferiormente se encuentra la cresta ilíaca que termina
en la espina ilíaca anterosuperior, por donde cruza el plano interespinal, más o menos a la
altura de la primera vértebra sacra.
Entre los tubérculos ilíacos, ubicados a cinco centímetros detrás de la espina ilíaca
anterosuperior, pasa el plano intertubercular al nivel de la quinta vértebra lumbar. Por el
punto más alto de la cresta ilíaca pasa el plano supracrestal, que se haya frente a la cuarta
vértebra lumbar y que se toma como referencia para la punción lumbar o anestesia espinal.
La sínfisis púbica está en la línea mediana anterior entre los cuerpos de ambos pubis. Sobre
ella se sitúa el tubérculo púbico, lugar de inserción del ligamento inguinal.
En individuos con buena musculatura aparece entre los músculos rectos del abdomen la
línea alba. El ombligo se ubica a la altura de la cuarta vértebra lumbar.
La línea semilunar marca el límite lateral del músculo recto. En cambio, la línea pararrectal
sigue el borde lateral del mismo.
Por encima del tubérculo púbico se encuentra el anillo inguinal superficial, el cual puede ser
palpado en los hombres al invaginar el escroto hacia el tubérculo púbico. En la mujer es más
difícil esta palpación que se hace por la parte lateral del labio mayor. El anillo inguinal
profundo no puede ser palpado.
El abdomen es dividido en nueve regiones por cuatro planos. Estos planos pueden ser
horizontales, como el plano subcostal, que pasa bajo los décimos cartílagos costales, y el
plano interespinal que va entre las espinas ilíacas anterosuperiores. También, se encuentran
los planos verticales que son los planos medioinguinales derecho e izquierdo que pasan por
la parte media de los ligamentos inguinales dirigiéndose hacia arriba.
Gracias a estos planos se puede localizar en la parte superior del abdomen las regiones
hipocondriacas derecha e izquierda y el epigastrio que es medial. En la parte media del
abdomen, se sitúan las regiones laterales derecha e izquierda y medialmente la región
umbilical. Y por último, en la parte inferior del abdomen las regiones ilíaca derecha e
izquierda y en la región central el hipogastrio.
Otro plano utilizado, es el plano transpilórico, línea transversal que equidista de los bordes
superiores del manubrio esternal y la sínfisis púbica, y que se ubica aproximadamente, entre
las sincondrosis xifoesternal.
hacia la izquierda.
El límite superior del estómago alcanza al quinto espacio intercostal izquierdo. El píloro se
sitúa a la derecha de la línea mediana en el plano transpilórico.
La parte superior del duodeno se ubica enfrente de la primera vértebra lumbar, su parte
descendente entre la primera y la cuarta vértebra lumbar, la parte horizontal a nivel de la
cuarta vértebra lumbar y la parte ascendente entre la cuarta y la segunda vértebras
lumbares.
El eje mayor del bazo es paralelo a la décima costilla, prolongándose por debajo de las
novena, décima y onceava costillas. No es palpable a excepción de una hipertrofia, donde
crece dos a tres veces su tamaño. La punción transparietal del bazo permite el estudio de la
circulación portal.
Los riñones se proyectan entre dos líneas intercostales: una a la altura de la doceava
vértebra torácica y la otra frente a la tercera vértebra lumbar. Si el riñón es normal, no
debería palparse en la región lumbar, por lo que las glándulas suprarrenales que se sitúan
frente a la doceava vértebra torácica y la primera lumbar, tampoco.
El uréter sigue la línea semilunar, es decir, el borde lateral derecho del músculo recto del
abdomen. La vejiga urinaria sólo es palpable, sobre la sínfisis púbica, cuando está llena o en
caso de retención urinaria, ocasión en la cual se le podría confundir con un tumor.
Las arterias ilíacas derecha e izquierda se bifurcan en interna y externa, en el punto medio
inguinal. Esta última se palpa con facilidad cuando pasa por el ligamento inguinal.
Para hacer ejercicios que potencien la musculatura abdominal, debe seguir las siguientes
normas generales:
1. Siempre que ejercite los abdominales, asegure que su columna lumbar está apoyada
en una superficie adecuada.
2. Evite los ejercicios que hagan contraer el psoas o arquear la espalda.
3. Trabaje los abdominales en el orden que le ha marcado su médico: inferiores,
oblícuos y superiores.
4. Haga cada ejercicio tan lentamente como pueda.
Haga el ejercicio lentamente: Cuánto más lentamente haga el ejercicio, más hace
trabajar a su musculatura y menos riesgo tiene de dar un "tirón" incontrolado, que puede ser
doloroso o causar contracturas. Hacer los movimientos lentamente cansa más, pero es
mucho más eficaz y seguro. Por otra parte, mantener un instante la posición de máxima
contracción aumenta el trabajo de la musculatura y fomenta el desarrollo de su potencia, por
lo que merece la pena hacerlo así.
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El sistema muscular
Los músculos paravertebrales se coordinan con los abdominales y el músculo psoas para
mantener la columna recta, del mismo modo que lo hacen las cuerdas opuestas que sujetan
el mástil de un barco. Los glúteos fijan la columna a la pelvis y dan estabilidad al sistema.
Por otra parte, si los músculos de la parte posterior del muslo (los "isquiotibiales") están
acortados, tienden a provocar posturas inadecuadas para la columna vertebral.
Los músculos tienen muchos nervios, por lo que su lesión o sobrecarga puede ser muy
dolorosa.
Vista lateral
1. Músculos abdominales
2. Músculos psoas
3. Músculo gluteos
4. Músculos paravertebrales
Se extienden desde la parte inferior de las costillas hasta la parte superior de la pelvis,
protegiendo los órganos internos. Los que están en la parte anterior se denominan "rectos
anteriores". Al contraerse tienden a acercar las costillas a la pelvis frontalmente, doblando la
columna hacia adelante, pero no son muy eficaces en términos de movimiento: Cuando
están contraídos al máximo sólo hacen curvarse la columna hacia adelante unos 30 grados.
El pecho puede acercarse más a la rodilla por la acción de otro músculo, denominado psoas-
iliaco.
La contracción del transverso actúa de forma similar al de una faja, apretando las vísceras
contra la columna vertebral.
Los paravertebrales
El psoas
Los isquiotibiales
BIOMECANICA
CARACTERÍSTICAS
La musculatura abdominal suele tener un carácter básico, es decir, suele estar con falta
de tono muscular, si a esto le añadimos que su antagonista (musculatura lumbar) suele
tener un excesivo tono, nos conlleva a descompensaciones en la región pélvica y lumbar que
desembocará en hiperlordosis con problemas de ciáticas y sobrecargas lumbares.
Actúa como fijador y estabilizador del tronco en distintas acciones motrices. En esfuerzos
donde levantamos, empujamos y traicionamos resistencias, mantiene la columna como una
base sólida, permitiendo que los brazos y piernas realicen el esfuerzo.
de lesión.
Podemos destacar los siguientes aspectos a tener en cuenta durante la ejecución de los
ejercicios abdominales:
• La cabeza debe de estar relajada para no forzar la musculatura del cuello, para ello,
la mirada la mantendremos en un ángulo de 45º; mirando hacia arriba y adelante,
quedando la barbilla separada del cuerpo. Las manos nunca las colocaremos detrás
de la nuca.
• La columna realiza una flexión dorsal; bien elevándose del suelo las escapulas (sí
trabajamos la zona superior) o la zona lumbar (sí trabajamos la zona inferior).
• Las piernas permanecerán con las rodillas flexionadas, evitando así que la zona
lumbar se arquee.
• Expulsar el aire siempre al realizar la fase concéntrica. Cuando hagamos el máximo
esfuerzo, debemos tener conciencia de expulsar todo el aire. La contracción del
abdomen produce presión abdominal, lo cual ayuda a eliminar el aire de los
pulmones.
• Cuando elevamos la parte superior del tronco, la zona lumbar siempre quedara en
contacto con la superficie, elevamos el tronco tan solo 30º grados. Si seguimos
elevando el tronco, aunque el abdomen siga contraído, el responsable de esta ultima
acción es el psoas.
MITOS Y ERRORES
• Trabajar los abdominales elimina la “barriga”.- Si tenemos una cintura con acumulo
de tejido graso y deseamos una cintura definida y tonificada, debemos proporcionar
tono a la musculatura abdominal con ejercicios específicos. Con los ejercicios de
abdominales conseguiremos una musculatura rocosa y dura pero estará debajo del
tejido adiposo y no conseguiremos verlos jamas. Por lo que es fundamental eliminar
ese tejido adiposo (grasa), esto lo conseguiremos con un sistema de alimentación
correcto y bien planificado, también nos debemos de ayudar con ejercicio
cardiovascular de tipo aeróbico, de mucha duración y poca intensidad, como carrera,
bicicleta, natación, aeróbic, etc.
• Es necesario realizar muchos ejercicios y repeticiones para trabajarlos
adecuadamente.- Es cierto que es un grupo muscular que acepta mucho nivel de
entrenamiento y que lo podemos trabajar a diario, pero no por eso debemos dedicarle
excesivo tiempo. Lo que interesa mas es la calidad mas que la cantidad,
seleccionando ejercicios que localicen bien el trabajo, podemos conseguir una
congestión rápida y eficaz. Existen personas que realizan cientos de abdominales y
además de forma continua, esta forma de trabajo es de muy dudosa efectividad, ya
que para hacer ese volumen de entrenamiento se introducen rebotes e impulsos que
involucran a otros grupos musculares no deseados (psoas, cuello, etc.), con lo cual se
pierde efectividad.
• Si se usan plasticos o neoprenos a modo de faja reduciomos cintura.- Eso es una
verdad a medias. Es cierto que el volumen de la cintura se reduce, pero no nos
ilusionemos, esa reduccion se debe a una perdida de agua, que irremediablemente
volveremos a recuperar. Además, corremos el riesgo de deshidratarnos, perdiendo
sales minerales, necesarios para el bien funcionamiento del organismo, además
podemos padecer mareos, contracturas, calambres, etc.
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ORDEN DE TRABAJO
SINERGISMO
PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO
1. Sobrecarga progresiva.
o Aumentando las inclinaciones.
o Aumentando las sobrecargas.
o Aumentando las series y/o disminuyendo las repeticiones.
o Cambiando las palancas.
2. Confusión muscular.
o Realizar modificaciones en ángulos y posiciones.
o Cambiar de ejercicios.
SISTEMAS DE TRABAJO
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Existen situaciones especificas en las cuales debemos prestar una atención especial al
trabajo abdominal, es el caso de personas con hiperlordosis, ciáticas, obesos, tercera edad,
embarazadas, etc.
• Hiperlordosis.- Son personas que tienen una musculatura abdominal muy tonificada
en contraste con una zona abdominal muy débil. Esta descompensación provoca una
excesiva curva lumbar, afectando a discos intervertebrales, estructuras óseas
(vértebras), músculos y terminaciones nerviosas. Todo esto, revierte en sobrecargas
y molestias lumbares. Este tipo de patologías, es muy frecuente en personal obesas,
embarazadas, abuso de tacón alto, personas que cargan pesos etc. El tratamiento
que debemos seguir es, por una parte un trabajo de tonificación del abdomen sin la
intervención del psoas, y por otra parte, el estiramiento de la musculatura
ileobumbar. De esta forma, compensaremos el desequilibrio muscular existente.
• Obesos.- La única dificultad que encuentran estas personas en el trabajo abdominal,
es un tope anatómico. A veces su excesivo tejido adiposo no les permite el máximo
recorrido articular del ejercicio. Por tanto, es necesario proponer la eliminación de
tejido adiposo mediante una corrección de la alimentación y un trabajo
cardiovascular.
• Embarazadas.- Al igual que en el caso de los obesos, las embarazadas, el único
problema con el que se encuentran, es el aumento del volumen abdominal. No existe
ningún tipo de problema en que las embarazadas realicen ejercicio físico, al contrario,
es recomendable. El objetivo en estos casos, es evitar una perdida de tono de la
musculatura abdominal, durante y sobre todo después del embarazo. Una vez que
comienza a crecer el feto, el abdomen se distiende y separa a nivel del recto anterior
del abdomen, exactamente en la aponeurosis de la línea alba. Este mecanismo se
denomina “diastasis”. Después del parte es necesario “cerrar” la diastasis, para ello,
al principio trabajaremos solamente el recto anterior del abdomen, sin trabajar los
oblicuos, ya que parte de la inserción de estos últimos es al nivel de la línea alba y si
entran en acción favorecerá la diastasis.
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INTRODUCCIÓN
Aún y todo el bagaje de información disponible parece ser que para algunos / as queda la
esperanza. Se siguen haciendo interminables repeticiones, numerosas series e “ingeniosos”
ejercicios para la musculatura abdominal. Se pueden continuar leyendo artículos en los que
los músculos abdominales se han reducido a superiores e inferiores con ejercicios que
incluso con una excelente forma física tienen nefastos efectos en la salud. Se sigue creyendo
que es más razonable “hacer siempre lo mismo”.
Las personas razonables se adaptan al mundo, las personas insensatas hacen que el mundo
se adapte a ellas. Por eso progresar depende de personas insensatas.
Cualquier persona que se inicie en la Actividad Física puede concluir, por mera lógica, que
realizar la flexión del codo para ejercitar el bíceps, con una carga pequeña, mediana o
grande y con repeticiones altas, medias o bajas; no va a disminuir el perímetro del brazo.
Una pequeña ojeada a investigaciones nos confirma que realizar entre 8 y 12 repeticiones
con cargas submáximas provoca una hipertrofia, un crecimiento del músculo y por tanto un
aumento del contorno del brazo (Federich C. Hatfield, P.D., 1983; Gonzalez Badillo y
Gorostiaga, 1995 y otros).
Por aquel entonces, ya había concluido que, para la mejora de la salud y de la calidad de
vida, los ejercicios abdominales que involucran los flexores de la cadera (psoas-ilíaco) como
las elevaciones con piernas estiradas o con “una ligera flexión”, los ejercicios en banco
declinado,…debían ser dejados de lado. También es cierto que para aumentar el rendimiento
deportivo, en algunos casos, son imprescindibles y aprovecho para recordar que el
rendimiento deportivo poco tiene que ver con salud y calidad de vida.
Un análisis de los músculos implicados, los orígenes e inserciones y la acción muscular (H.O.
Kendall; F.P. Kendall; G.E. Wadsworth, 1974). Deja claro que para conseguir una reducción
del perímetro de la cintura (eliminar barriga) el músculo abdominal a “trabajar” es el
transverso del abdomen y no el recto del abdomen (principal músculo implicado en la
elevación de tronco “crunch”).
Si al realizar la flexión de tronco y/o al toser el abdomen sale hacia fuera es signo de una
mala conjunción abdomino-diafragmática y ello provoca una distensión del abdomen y día a
día, abdominal a abdominal una mayor protuberancia del mismo.
Si todavía pensamos que “lo que se ha hecho toda la vida” es dogma de fe y pretendemos
reducir el contorno de cintura ejercitando el recto abdominal con las flexiones de tronco en
decúbito supino. Debemos previamente aprender la sinergia abdomino-diafragmática.
Ello no garantiza reducir el contorno de cintura por la poca incidencia que tiene esta acción
sobre el músculo transverso sin embargo, evitamos aumentar la protuberancia abdominal
que proporciona la ejecución “clásica”.
Esta ejecución no contempla la globalidad del abdomen y toda la presión que evitamos en la
contracción del transverso revierte en el suelo de la pelvis, debilita el periné y facilita la
incontinencia urinaria, los prolapsos y disfunciones en esta zona.
Es preciso desterrar mitos y evolucionar a partir del conocimiento para cubrir los objetivos y
lograr reducir el perímetro de cintura reforzando el suelo de la pelvis.
Un breve repaso a las láminas de anatomía descriptiva da las respuestas a estas preguntas.
Estas prácticas provocan graves efectos colaterales como pérdida de la estática general con
dolor en la zona lumbar y de la estática pélvica con disfunciones en esta zona (M. Cauffriez,
1982) (Finet G. Williame Ch., 1992)
El origen y la inserción muscular del recto del abdomen sientan las bases del clásico ejercicio
abdominal (crunch) y de su acción muscular (acercar el esternón al pubis, viceversa o
acercar ambos). El objetivo de este ejercicio es fortalecer este músculo y nada tiene que ver
con proporcionar un vientre liso, plano y libre de grasa. Ejercitar este músculo sin considerar
la sinergia abdominal (que sucede con otros músculos que se ven implicados indirectamente
en la acción) tiene por efecto un aumento de la presión intra-abdominal, favorece la
distensión del músculo transverso (nuestra faja natural) y provoca un vientre abultado y
protuberante.
Analizar la acción muscular, el origen y la inserción del transverso del abdomen deja patente
el papel de este músculo en la reducción del perímetro de la cintura y en la mejora de la
postura. (P. Dumont, 1997)
El primer paso para poder realizar una contracción isométrica concéntrica máxima es
conocer y aumentar la contractibilidad de la musculatura, en este caso del transverso a
través de una recuperación abdomino-torácica.
Ejercicios prácticos:
• Tendido supino, tumbado boca arriba, inspirar hinchando el abdomen por la acción
del diafragma y la relajación del transverso, exhalar contrayendo al máximo el
transverso y reducir el contorno de la cintura
• El mismo ejercicio en cuadrupedia, sentado/a o de pie y para mejorar la fuerza de
contracción del transverso frenar la salida del aire con la mano o hinchando un globo
al exhalar
Acercar los ejercicios a la funcionalidad del músculo es el principal objetivo para cubrir
eficientemente las necesidades. La acción por la cual interesa tonificar el transverso es para
mantener reducido el perímetro de la cintura y obtener con ello el efecto de faja natural que
evitará problemas en la estática corporal. Conviene realizar ejercicios en los que se
mantenga la contracción del transverso, ejercicios en isometría.
transverso. Iniciar con apoyo de la rodilla y en flexión de las mismas y continuar con
apoyo de pie y rodillas estiradas. La simetría corporal debe ser siempre correcta.
Este nuevo enfoque de los ejercicios abdominales pasa por reconocer la inutilidad, la
ineficacia y la peligrosidad de los ejercicios abdominales clásicos que provenientes del
deporte se han incorporado como herramientas para la búsqueda de una mejora estética, de
la salud y de la calidad de vida. Probablemente por falta de un análisis con detalle de las
necesidades, los objetivos y la forma de cubrirlos.
Cualquier contracción abdominal que provoca una distensión del abdomen (abombamiento),
paralelamente hace una fuerza que empuja el periné hacia abajo, facilita la incontinencia
urinaria y los prolapsos, las caídas de órganos internos.
Un refuerzo abdominal es nocivo para el periné por la presión que se crea hacia abajo. Es
conveniente, reforzar los abdominales empezando por la contracción del suelo pélvico y sólo
entonces se puede continuar con la contracción abdominal.
Para ello es preciso un estudio analítico de cada elemento. Diseñar previamente ejercicios
analíticos para que posteriormente el trabajo en globalidad de todo el conjunto proporcione
un equilibrio y facilite el diseño y la comprensión de progresiones y ejercicios lógicos
Una vez asimilada la acción de los músculos del suelo pélvico se añade esta acción a la de
los músculos espiradores, básicamente el músculo abdominal más profundo, el transverso.
Esto se logra expulsando el aire y reduciendo el contorno de cintura.
Se debe considerar que el trabajo muscular a ejecutar puede ser dinámico, con movimiento
o isométrico, manteniendo una misma postura y que ambos pueden combinarse logrando
con ello una mayor variedad y eficacia en los ejercicios.
Los ejercicios deben cubrir los objetivos de las personas y ser funcionales. Es preciso
recordar que el principal objetivo es la reducción del contorno de la cintura para
conseguir una mejora estética y funcional, por lo que, el transverso debe ser el principal
músculo a tonificar.
Está demostrado que la columna lumbar necesita estabilizarse antes de realizar cualquier
movimiento y que esta estabilización viene dada por los músculos que unen las vértebras
entre sí, los denominados músculos locales. En este grupo están incluidos el transverso del
abdomen en la cara anterior y los multífidos en la cara posterior (Bergmark A, 1989)
Una progresión lógica de ejercicios isométricos para reducir la cintura debe tener en cuenta
la contracción previa del periné y puede ser:
• Tendido prono, contracción previa del periné e intentar despegar el abdomen del
suelo por la contracción del transverso, mantener unos segundos y repetir.
• En cuadrupedia, contracción previa del periné y reducir al máximo el contorno de
cintura realizando una respiración básicamente torácica durante unos segundos.
• En la posición anterior elevar un brazo al frente lo más próximo a la línea del tronco.
Alternar con el otro brazo.
• Realizar el mismo ejercicio únicamente estirándo la rodilla y despegando el pie del
suelo. Alternar pierna.
• Incorporar al ejercicio anterior el brazo opuesto
Mayor dificultad:
En los años ochenta los gimnasios y centros deportivos que estaban dedicados únicamente a
la mejora del rendimiento deportivo, se vieron ocupados por una avalancha de personas que
tenían por objetivos mejorar la salud y la estética corporal.
Todo ello era de una lógica muy simplista. Los ejercicios abdominales que realizaban en sus
entrenamientos los deportistas para levantarse con rapidez después de una caída, marcar
gol, saltar, hacer canasta, correr y otros objetivos puramente del ámbito deportivo se
traspasaron al ámbito de la salud. Era común ver a personas intentando “reducir” su cintura
tumbadas en el suelo o en bancos inclinados, levantando las piernas estiradas hasta la
vertical o tocando las puntas de los pies con las manos, regresando vigorosamente al suelo y
repitiendo incansablemente el ejercicio. Las espaldas pronto dieron el toque de alarma y se
28
replantearon los ejercicios abdominales, se tardó lo suficiente como para tener un buen
número de lesionados/as.
Los/as deportistas orientan básicamente sus esfuerzos en hacer que los movimientos sean
más rápidos y potencian básicamente uno de los músculos abdominales, el recto abdominal,
el que hace que tumbados en el suelo levantemos el tronco aproximadamente un palmo y/o
que la cadera se acerque al tronco elevando el cóccix del suelo.
Las muchas personas que tienen como principal motivación una mejora de la salud y/o del
aspecto físico, les preocupa muy poco el aumento de su rendimiento deportivo y si el
objetivo es reducir el contorno de la cintura el músculo y los ejercicios a realizar serán muy
diferentes de los realizados por los deportistas. Se deberá pensar en aumentar el tono del
músculo que es nuestra faja natural, el transverso abdominal, y para ello se deben de
diseñar y hacer ejercicios que “obliguen” a mantener la cintura lo más reducida posible. Un
buen ejemplo de ello es contener el abdomen entrando el vientre durante un cierto tiempo al
día o realizar ejercicios en los que mantener el abdomen hacia adentro durante unos
segundos o minutos sea difícil.
Recuerdo de nuevo que, lejos de conseguir el objetivo de reducir la cintura, los ejercicios
abdominales que se realizan para fortalecer el recto abdominal provocan un aumento de la
presión dentro del abdomen y logran abombar el músculo transverso, la faja abdominal.
Proporcionan a los/as practicantes un vientre fuerte y algo abultado.
JOSÉ MIGUEL AMOSTEGUI (1999) Archivos de Medicina del Deporte. Volumen XVI Número 74
(Página 644) “La mujer por su condición, es candidata a padecer incontinencia urinaria,
29
LUC GUILLARME (1994) Profesion KINE plus LA KINESITERAPIA PRÁCTICA (Página 4) “…La
responsabilidad de la degradación del recinto torácico-abdominal-pelvi-perineal parece ser la
orientación de los flujos de presión…” “…Se da por consiguiente una complementariedad
entre el trabajo abdominal y el trabajo perineal…” “…la educación-reeducación abdominal y
perineal permite prevenir el aspecto nefasto de la práctica de los ejercicios abdominales
tradicionales.”
BO K, TALSETH T, HOLME I. Single blind, randomised controlled trial of pelvic floor exercises,
electrical stimulation, vaginal cones, and treatment in management of genuine stress
incontinence in women. BMJ 1999; 318: 487-493 Estudiaron 107 mujeres a las que se había
diagnosticado incontinencia de esfuerzo y se aplicaron tres alternativas terapéuticas:
ejercicios pélvicos, pesarios vaginales y electroestimulación. La reducción en pérdidas de
orina fue superior en el grupo que siguió el programa de ejercicio que en el resto de los
grupos. –30 g en el grupo que siguió el programa de ejercicios pélvicos, -14.7 g para el grupo
de pesarios vaginales y de –7.4 g para la electroestimulación.
KATHRYN BURGIO (1990) Estudió 197 féminas de más de 55 años de edad con incontinencia
urinaria. A un tercio de ellas se le enseñó a manejar los músculos de la pelvis, otro tercio fue
tratado por el fármaco contra la incontinencia, oxiburitina, mientras que el tercio restante
recibió únicamente un producto placebo. Ocho semanas después de iniciados los
tratamientos y, al evaluar los mismos, los músculos ganaron a los fármacos.
PABLO JAUREGUI (1998) En el artículo de SALUD publicado en El Mundo en el número 290 del
jueves 23 de abril de 1998. “Más de dos millones de mujeres en España sufren problemas de
incontinencia urinaria…..la incontinencia urinaria se debe básicamente a la debilidad de la
musculatura del suelo pélvico…Además muchas prácticas deportivas, como el aeróbica, la
30
La grasa corporal se reparte de una forma concreta por nuestro cuerpo. En las mujeres se
acumula preferentemente en muslos y caderas. En los hombres preferentemente en el
abdomen. De ahí que muchas de las personas que se hacen esta pregunta sean hombres.
La grasa disminuye y aumenta en todo el cuerpo en función del balance que resulta entre lo
que comemos y lo que gastamos. Un triste ejemplo de ello son los habitantes de países
pobres que están infra-alimentados y sin realizar ningún tipo de ejercicio abdominal tienen la
musculatura abdominal “marcada”. Del otro lado de la balanza están los países donde hay
excedentes y sobrealimentación, ahí podemos encontrar obesidades extremas.
El abdomen abultado es debido a una falta de tono muscular de los músculos que hacen de
faja natural en nuestro cuerpo, básicamente el músculo transverso abdominal. Esta
actuación de faja nos da una pista importante para escoger los ejercicios a realizar. Es un
músculo que interviene muy poco en los movimientos (andar, correr, nadar,…). Tiene una
función de mantenimiento de los órganos internos, los sostiene como lo hace una faja, es un
músculo que “trabaja”, o debería hacerlo, manteniendo la postura correcta (sin que
sobresalga la barriga). A los músculos que hacen esta función se les denominan músculos
estáticos.
Los ejercicios a realizar para reducir la cintura deben de cumplir con la necesidad de acortar
y proporcionar más tono al transverso abdominal. Para ello podemos sencillamente entrar la
barriga y mantenerla así durante un cierto tiempo al día. Conviene recordar que la
respiración más natural es la abdominal y con este acto la bloqueamos, por lo que, no
podemos mantenerlo durante mucho tiempo.
Hacer los ejercicios algo más complejos significará reducir la superficie de contacto en el
suelo. Así pues, en cuadrupedia procurando mantener las curvas normales de la columna se
incide en reducir la cintura y mantener la postura. Estirar o/y elevar una pierna manteniendo
la posición aumenta la dificultad.
Para más adelante, se puede estirar el brazo contrario en prolongación de la línea del tronco,
más dificultad supone estirar ambas piernas manteniéndose únicamente en contacto con las
manos y los pies en el suelo. Este último ejercicio es difícil de realizar con una correcta
postura por lo que se reserva para personas en excelente forma y conocimiento corporal. Se
disminuye la dificultad realizándolo en apoyo de manos con dos sillas o más fácil
apoyándose inclinadamente contra una pared.
Para recuperar poco a poco la cintura deseada es preciso pues, dar tono al transverso y se
deben tener en cuenta también los músculos oblicuos. Tonificar los oblicuos y procurar que
hagan el efecto de sostén de los “michelines” se puede lograr, de una manera muy efectiva,
con ejercicios sin movimiento.
Es preciso colocarse de lado apoyados en mano antebrazo, codo y con las rodillas
flexionadas alinear todo el cuerpo obligándose a entrar al máximo el abdomen. Conviene
alinear el codo de apoyo con el hombro lo que mejorará también la postura de nuestra
espalda.
Para aumentar la dificultad del ejercicio logrando que intervengan más grupos musculares,
significará separar los puntos de apoyo con lo que se puede realizar el ejercicio apoyados
con mano, antebrazo, codo y pie del mismo lado. Es un ejercicio para personas con
excelente forma física. Apoyando mano, antebrazo y codo en una silla disminuye la dificultad
y facilita su ejecución.
En todos los ejercicios que se mantenga el abdomen contraído al máximo, al realizarlo las
mujeres, deben tener en consideración el momento del ciclo menstrual en el que se hallan.
Durante la ovulación los ovarios están sensibilizados y no conviene forzar la contracción.
“…un trabajo de refuerzo abdominal, será nocivo para el periné si crea presión hacia abajo,
si hace abombarse el bajo vientre o el periné. Es más conveniente reforzar los abdominales
empezando por la contracción del suelo pélvico, y solo entonces se puede continuar con la
de los abdominales.” CALAIS-GERMAIN, B. (1998) El periné femenino y el parto, Barcelona,
Los libros de la liebre de marzo (Página 69)
Si bien hay diferentes causas que pueden provocar la incontinencia urinaria, las personas
que realizan ejercicios abdominales sin considerar el periné provocan una debilidad de esta
zona, por la rápida y repetida presión abdominal sobre el periné.
periné, localizarlo, conocer su función…El ayudarle a ello puede ser función de los
profesionales de la salud que la rodean…Entre los factores etiológicos, se considera como el
más importante el aumento de la presión intraabdominal, por la mala práctica deportiva o el
ejercicio abusivo de abdominales, situación que va a incidir sobre el suelo pélvico,
provocando la degradación progresiva del mismo y haciéndolo incompetente para la función
de continencia…” JOSÉ MIGUEL AMOSTEGUI (1999) Archivos de Medicina del Deporte.
Volumen XVI Número 74 (Página 644)
Hay estudios que demuestran la eficacia de los ejercicios del suelo pélvico o periné para
evitar la incontinencia urinaria.
KATHRYN BURGIO (1990) Estudió 197 féminas de más de 55 años de edad con incontinencia
urinaria. A un tercio de ellas se le enseñó a manejar los músculos de la pelvis, otro tercio fue
tratado por el fármaco contra la incontinencia, oxiburitina, mientras que el tercio restante
recibió únicamente un producto placebo. Ocho semanas después de iniciados los
tratamientos y, al evaluar los mismos, los músculos ganaron a los fármacos.
Estos ejercicios se pueden realizar sentados en una silla algo dura. Balancearse de un lado al
otro para localizar los huesos en los que nos apoyamos al estar sentados / as, son los
ísquiones. Entre isquion e isquion hay un músculo, el transverso superficial del periné. Si nos
apoyamos en un lado, sobre una isquion y con la mano localizamos el otro, la acción a sentir
al contraer es que se acercan los dos ísquiones de medio a un centímetro.
Las últimas investigaciones muestran que estos dos ejercicios, especialmente el segundo,
son imprescindibles para tonificar el suelo pélvico y evitar la incontinencia urinaria.
BO K, TALSETH T, HOLME I. Single blind, randomised controlled trial of pelvic floor exercises,
electrical stimulation, vaginal cones, and treatment in management of genuine stress
incontinence in women. BMJ 1999; 318: 487-493 Estudiaron 107 mujeres a las que se había
diagnosticado incontinencia de esfuerzo y se aplicaron tres alternativas terapéuticas:
ejercicios pélvicos, pesarios vaginales y electroestimulación. La reducción en pérdidas de
orina fue superior en el grupo que siguió el programa de ejercicio que en el resto de los
grupos. –30 g en el grupo que siguió el programa de ejercicios pélvicos, -14.7 g para el grupo
de pesarios vaginales y de –7.4 g para la electroestimulación.
Queda el músculo más fuerte, el que realiza la función de sostén, el diafragma pélvico o
músculo elevador del ano. Nos lo podemos imaginar como un cuenco muscular que sostiene
la uretra, la matriz en la mujer y el recto. Al contraerse eleva estos órganos y lo podemos
sentir fácilmente si nos sentamos y bajamos el ano y, en las mujeres, la vagina y lo
elevamos. Su recorrido es más amplio y es, de los tres, el músculo más fácil de sentir.
33
“…El estudio anatómico-fisiológico de los prolapsos muestran que resultan la mayoría de las
veces de una deterioración de los elementos de suspensión de las vísceras pelvianas (núcleo
fibroso central del perineo, nudo anterior de los músculos elevadores, nudo posterior
fibroso), y de una mala sinergia abdomino-perineal, la resultante de los esfuerzos que
provocan una hiperpresión abdominal,…” G. VALANCOGNE, J.P. GALAUP (1996) Prolapsos y
reeducación
Los ejercicios indicados para evitar la incontinencia urinaria, especialmente el que trabaja el
músculo pubo-coccígeo, proporcionan más sensaciones a esta zona. El pubo-coccígeo, en su
parte anterior en el hombre se denomina bulbo-esponjoso y cuando está “en forma”
almacena gran cantidad de sangre que se podrá utilizar para una erección más potente y
duradera. En la mujer, la parte anterior del músculo pubo-coccígeo, se denomina bulbo-
cavernoso y es el músculo que rodea la vagina y el clítoris, uno de los que proporciona la
irrigación necesaria para aumentar la sensibilidad en la zona. Se puede entender fácilmente
la importancia de mantener tonificado este músculo y su relación con una mejora en las
relaciones sexuales.
REFERENCIAS
4. RIVERA, H. KIRK. Strictly Abdominals. Los Angeles, Nat. Ac. Esp. Med.
1993.
5. COLADO, J.C. Fitness en las salas de musculación. Barcelona, Inde LOPEZ.
1996.
6. BERGMARK, A. Stability of the lumbar spine. A Study in mechanical
engineering. Acta Orthopaedica Scandinavica Spplementum; 230 (60).
1989.
7. CALVET, F. y LOPEZ CALVET, C.. Marc teòric pràctic per a la correcta execució
del treball abdominal. Apunts: Educació Física. 1996.
8. TOUS FAJARDO, JULIO. ¿Correcto o incorrecto? Depende…. Seminario INEFC
Barcelona. 1998.
9. JULL, G; RICHARDSON, C y otros. Towars a measurement of active muscle
control for lumbar stabilisation. Australian Journal of Physiotherapy; 39
(3). 1993.
10. CALAIS-GERMAIN, B. Anatomía para el movimiento. Barcelona, Los libros de
la liebre de marzo. 1996.
11. CALAIS-GERMAIN, B.. El periné femenino y el parto. Los libros de la liebre
de marzo. 1998.
12. VAN LYSEBETH, A.. Tantra, Fribourg. Flammarion. 1992.
13. LAPIERRE, A.. La reeducación física. Volumen II, Científico Médica. 1978.
14. SOUCHARD, PH. E.. De la perfección muscular a los resultados deportivos.
Paidotribo. 1992.
15. FUCCI, S. ; BENIGNI, M.; FORNASARI, V. Biomecánica del aparato locomotor
aplicada al acondicionamiento muscular. Barcelona, Doyma. 1995.
16. TOUS FAJARDO, JULIO. Nuevas tendencias en Fuerza y Musculación. . 1999.
17. GILL, KP; CALLAGHAN, MJ. The measurement of lumbar propioception in
individuals with and without low-back-pain. Spine; 3: 371-377. 1998.
Para citar este artículo: Pinsach, Piti. Ejercicios Abdominales: Falsas
Esperanzas. PubliCE Standard. 24/03/2003. Pid: 137.
35
Entrenamiento Abdominal
INTRODUCCIÓN
El entrenamiento abdominal es uno de los mayores propósitos de los atletas y personas que
se ejercitan diariamente. Para lograr estos objetivos el individuo suele realizar variadas y
extensas repeticiones de los ejercicios abdominales. Pero entre estos variados ejercicios se
suelen realizar ejercicios contraindicados en la actividad física.
Uno de los mitos más comunes en el entrenamiento abdominal es el pensar que estos nos
ayudan a disminuir la grasa localizada alrededor del abdomen. Cabe señalar que ningún
ejercicio produce la pérdida de grasa corporal en alguna área en específico del cuerpo. La
perdida de grasa corporal es de forma pareja en el cuerpo y es producido en mayor medida
por el entrenamiento aeróbico, gasto calórico durante ejercicios y/o un consumo calórico en
base a las necesidades particulares de cada individuo.
Para saber que estamos entrenando de forma correcta esta área necesitamos conocer donde
están localizados los abdominales y que movimientos estos producen. Para explicarlo de
forma más clara tomemos el ejemplo del bíceps. Esto por que conocemos que el movimiento
de extensión es producido en su mayoría por estos músculos. Igual pasa con los músculos de
la región abdominal, donde cada músculo que la compone producen unas acciones en
particular.
Entre los músculos de la región abdominal tenemos el recto abdominal, oblicuo externo e
interno y el transverso abdominal. Todos estos músculos comienzan en el área de las
costillas y terminan en la pelvis. El músculo recto abdominal permite acercar las costillas a la
pelvis y la pelvis hacia el tórax. Los oblicuos internos y externos producen movimientos de
flexión lateral de la columna vertebral y rotación de la columna, además de ayudar a la
flexión del torso.
primero que otra de menor resistencia, lo que nos llevaría a no entrenar otras zonas a su
máximo.
Por esta razón se establece un orden para evitar una fatiga muscular más pronta en la zona
superior que suele tener mayor resistencia que la inferior y latera. El orden recomendado es
el entrenamiento de la zona inferior del recto abdominal en primera instancia. Seguido por
los ejercicios enfocados al área lateral de los abdominales y por ultimo lo que comúnmente
hacemos primero que son los de fortalecimiento de la parte superior de los abdominales.
Área inferior
Área lateral
3. Acostado boca arriba y con los brazos estirados completamente. Al subir se moverán
ambos brazos hacia el lado de una pierna, pasando el brazo derecho por el lado externo de
la pierna izquierda. Luego se baja y se produce en mismo movimiento hacia el lado
contrario. Solo se levanta la parte cervical y toráxica, el área lumbar se queda en contacto
con el suelo.
Área superior
Crunch con brazos extendidos y piernas flexionadas abiertas. - Este ejercicio se realiza igual
que el crunch con diferencia que los brazos estarán extendidos y al subir estos pasaran por
dentro de las piernas. La zona lumbar debe mantenerse en contacto con el suelo.
3. Flexión de cadera con rodilla extendida. Presión sobre la columna lumbar, dolor lumbar,
riesgo de lesión vertebral a medio y largo plazo, hiperextension lumbar.
4. Rotación vertebral máxima- (movimiento hacia los lados con palos o barra de pesas)-
presión en discos intervertebrales, deformación y degeneración de discos intervertebrales,
estiramiento de ligamentos, la fascia muscular y las cápsulas de las facetas y lesión en las
fibras anulares del disco.
Ejemplos:
Para citar este artículo: Vigo Valentín, Alexander. Entrenamiento Abdominal. PubliCE
Standard. 09/11/2001. Pid: 47.
Esta zona del cuerpo tan poco tenida en cuenta es el sostén fundamental que permite la
ejecución adecuada de la mayoría de los gestos deportivos. Los movimientos de rotación,
fundamentales para muchísimas acciones, Dependen de los trabajos que realicemos sobre
los oblicuos, hecho que Ocurre después de haber afianzando perfectamente la posición de la
Columna vertebral, no sólo mediante la ejecución de ejercicios lumbares, sino
fundamentalmente de ejercicios abdominales que serán aquellos que permitan alcanzar
mediante la retención de aire, la presión intra torácica Adecuada para que la columna se
mantenga estable y con la distancia suficiente entre sus espacios ínter discales.
La zona media será la primera en la cual debemos depositar nuestros esfuerzos si queremos
construir un atleta. Un pequeño gran detalle adicional. Los deportistas de combate gustan de
hacer cantidades enormes de repeticiones en sus ejercicios abdominales, con lo que sólo
consiguen focalizar el trabajo en las fibras lentas. Los músculos abdominales están
conformados por mayoría de fibras rápidas por lo que responden maravillosamente si son
trabajados con peso y en series cortas de menos de 10 repeticiones. Después de varios años
de trabajo puedo concluir en que estos ejercicios que describiré a continuación son los que
más resultados me han dado en la preparación de deportistas.
Elevaciones de tronco
Acostado de espalda con las piernas doblada y las plantas de los pies perfectamente
apoyadas en el suelo, manteniendo los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, comience el
ejercicio exhalando suavemente mientras levanta la cabeza y luego los hombros imaginando
que esta enrollando la columna vertebral sobre si misma, curvando el tronco lo más posible.
Continúe hasta que la última vértebra (L5) supere la línea del suelo y el tronco esté en un
ángulo de 15 o 20 grados con respecto al suelo, para inmediatamente iniciar el camino
contrario sin perder la tensión.
El ejercicio debe hacerse lenta y suavemente. Si le resulta más cómodo puede colocar sus
piernas de forma tal que las pantorrillas descansen apoyadas sobre un banco y que los
muslos estén aproximadamente perpendiculares al suelo. Un error muy común que cometen
los instructores es pedirle a sus deportistas que exhalen todo el aire cuando comprimen el
abdomen. Es precisamente en esa posición donde los bordes anteriores de las vértebras se
encuentran más cercanos y existe la posibilidad de compresión del disco. La única
salvaguarda que hay para esta circunstancia es precisamente la retención del aire.
Inflando la caja
Hiperextensiones lumbares
Estos ejercicios se realizan en un banco especial, si usted no lo tiene hágalo pero mientras lo
hace puede realizarlo apoyando el tercio superior de los muslos y la pelvis sobre una tabla
mientras un asistente lo sostiene tomándolo de los tobillos. El ejercicio comienza acostado
boca abajo con el tronco en el aire a una altura mayor que la talla del atleta sentado. El
apoyo se encuentra sobre los muslos y la pelvis y en los pies permitiendo que se enganchen
los tobillos y talones. Desde esa posición relájese y permita que su tronco cuelgue hacia
abajo con la espalda curva. Las manos pueden estar entrelazadas detrás de la nuca. Cuando
llegue al final inhale y extienda su columna vertebral hasta que el tronco supere ligeramente
los 180 grados. La vista se mantiene al frente, luego exhale y relájese para descender
nuevamente en forma controlada. Es importante mantener la espalda doblada hasta el final,
sólo en el instante final la espalda se endereza y luego se hiperextiende ligeramente.
Hiperextensiones al revés
En el mismo aparato o tomado fuertemente de una mesa algo má alta que la longitud de mis
piernas el ejercicio consistirá en levantar las piernas hasta que la columna quede
ligeramente hiperextendida
40
Como habíamos planteado en un principio el trabajo de los oblicuos es peligroso sino puedo
mantener la distancia correcta entre mis espacios interdiscales. Una solución es utilizar al
piso como ayuda para mantener la rectitud de la columna.
A un lado y al otro
Con el atleta acostado decúbito dorsal y tomándose de un espaldar o algo similar con las
manos. Las piernas levantadas a 90º, las rodillas ligeramente flexionadas. Llevar las piernas
a uno y otro lado hasta tocar el suelo.
En etapas posteriores el entrenador, de pie frente a sus piernas, las impulsará con fuerza en
dirección al piso aumentando la inercia del descenso y obligando al deportista a una acción
excéntrica de frenaje que será ideal para el entrenamiento de las fibras explosivas.
Por mucha distancia el mejor ejercicio que conozco para el trabajo integral de la zona media,
inclusive el transverso del abdomen. Es un ejercicio muy exigente y sólo podrán hacerlo
aquellos deportistas que puedan mantener firme y recta su columna durante la ejecución.
Con los pies trabados, las rodillas flexionadas de 90ª. El tronco pende paralelo al piso con los
brazos extendidos por delante 90º Las manos sostienen una mancuerna, o un disco o una
pelota medicinal. El ejercicio consiste en girar el tronco a un lado y al otro velozmente hasta
que el peso esté cercano al nivel de la cadera. Este ejercicio le agrega al anterior el
tremendo esfuerzo isométrico de los músculos responsables de la firmeza del tronco,
41
mientras los oblicuos ejercitan con potencia sus giros. Ni más ni menos, algo muy parecido a
lo que ocurre durante un gesto deportivo real.
La cadena resulta ser tan sólida, como su eslabón más débil. Este parecería ser el caso del
cuadrado lumbar, eternamente olvidado en las rutinas de trabajo de la zona media. Las
inclinaciones laterales con mancuerna o con barra, resuelven el problema a la perfección.
El trabajo de la zona media con pelota medicinal, le agrega una dinámica y un componente
de freno y reacción que favorece al desarrollo de las fibras explosivas y rápidas.
42
Para citar este artículo: Anselmi, Horacio E. La Zona Media, un Capítulo Aparte. PubliCE
Standard. 04/12/2002. Pid: 54.
Los ejercicios que estiran y fortalecen los músculos del abdomen y la columna vertebral
pueden ayudar a evitar problemas de espalda. Si los músculos abdominales y de la espalda
son fuertes, usted podrá mantener una buena postura y la columna vertebral en la posición
correcta.
43
Si los músculos están tensos, tome una ducha o dese un baño con agua tibia antes de hacer
los ejercicios. Hágalos sobre una alfombra o colchoneta. Use ropa suelta. No use zapatos. Si
el ejercicio le produce dolor, deje de hacerlo y consulte con su profesional médico.
Precaución: Si tiene una hernia de disco u otro problema con los discos, consulte con su
profesional médico antes de hacer estos ejercicios.
Ejercicios
Estiramiento erguido del muslo: Apoye el talón de una pierna sobre una silla o banco, de
alrededor de 15 pulgadas (40 cm) de altura. Mantenga la rodilla estirada. Inclínese hacia
adelante, doblando las caderas hasta que sienta un estirón moderado en la parte trasera el
muslo. No incline los hombros hacia adelante ni doble la cintura al hacer el ejercicio porque
si no va a estirar la parte baja de la espalda. Mantenga el músculo estirado durante 15 a 30
segundos. Repita 3 veces.
Repita el mismo ejercicio de estiramiento con la otra pierna.
Gato y camello: Apóyese sobre las manos y las rodillas. Relaje el estómago y deje que la
espalda forme una curva hacia abajo. Mantenga esta posición durante 5 segundos. Después
arquee la espalda y manténgala en esa posición por 5 segundos. Haga 3 series de 10
repeticiones cada una.
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Inclinación de la pelvis: Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y la planta de los
pies sobre el piso. Tensione los músculos abdominales y empuje la parte baja de la espalda
hacia el piso. Mantenga esta posición durante 5 segundos, después relájese. Haga 3 series
de 10 repeticiones cada una.
Flexión abdominal parcial: Acuéstese de espaldas con sus rodillas dobladas y la planta de
los pies sobre el piso. Tensione los músculos del estómago y presione su espalda hacia el
piso. Doble el cuello de manera que la quijada le quede sobre el pecho. Con las manos
estiradas frente a usted, doble la parte superior del cuerpo hacia adelante hasta que los
hombros se levanten del piso. Mantenga esta posición durante 3 segundos. No detenga la
respiración. Expire el aire mientras va levantando los hombros. Relájese. Repita 10 veces.
Haga 3 series de 10 repeticiones cada una. Para retarse, junte las manos detrás de la cabeza
y mantenga los codos hacia afuera.
Rotación del tronco inferior: Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y la planta
de los pies sobre el piso. Tensione los músculos abdominales y empuje la parte baja de la
espalda hacia el piso. Manteniendo los hombros planos sobre el piso, haga girar las piernas
suavemente, lo más que pueda, hacia un lado y después hacia el otro. Repita 10 a 20 veces.
Dos rodillas hacia el pecho: Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y la planta
de los pies sobre el piso. Tensione los músculos abdominales y empuje la parte baja de la
espalda hacia el piso. Hale ambas rodillas hacia el pecho. Mantenga la posición por 5
segundos y repita 10 a 20 veces.
Ejercicios que debe evitar
Le sugerimos evitar los siguientes ejercicios porque pueden forzar la parte baja de la
espalda:levantar las piernas estiradas, juntas sentarse con las piernas estiradas torcer las
caderas tocarse los dedos de los pies arquear la espalda hacia atrás.
Las mejores actividades para las personas con problemas de espalda son:
• caminar
• andar en bicicleta
• nadar
• participar en carreras de fondo (cross-country skiing)
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Los deportes que pueden ser peligrosos para la espalda, porque producen
contacto brusco, torsión, impacto súbito o tensión directa en la espalda son, entre
otros:
• fútbol americano
• fútbol
• voleibol
• balónmano
• levantamiento de pesas
• trampolín
• tobogán
• andar en trineo
• andar en un vehículo motorizado para la nieve
• hockey sobre hielo.
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Hazlas bien
Algunos errores que se cometen habitualmente al hacer ejercicio, sobre todo abdominales,
pueden ‘condenarte’ a tener una tripa fláccida aunque te mates a entrenar. Los abdominales
son uno de los grupos musculares que la gente trabaja peor y sobre el que tiene más ideas
falsas o equivocadas.
La próxima vez que vayas a hacer abdominales procura seguir a rajatabla lo siguiente:
No te olvides de respirar
Echa el aire cuando hagas la contracción y vuelve a cogerlo cuando relajes. Además,
empleando la respiración, la intensidad del ejercicio aumenta espectacularmente.
así como los demás productos de bollería, las bebidas refrescantes, los zumos, el pan blanco,
son los que hay que evitar a toda costa.
Si en vuestra dieta habitual hasta ahora figuraban este tipo de alimentos en
abundancia, id reduciéndolos de forma paulatina y gradual, para evitar un cambio
demasiado brusco.
Como es evidente debéis sustituirlos por otros hasta que la dieta quede configurada
sólo por alimentos limpios y saludables tales como verduras y hortalizas, copos de avena,
arroz y pasta integral, patatas y boniatos, cereales y una pequeña cantidad de fruta del tipo
cítrico, que constituirán vuestras fuentes de carbohidratos.
Las carnes magras de ternera y caballo, las aves de corral como pollo o pavo sin la
piel, los pescados y los huevos, representarán el aporte de proteínas.
En cuanto a las grasas de la dieta no os preocupéis especialmente porque las
obtendréis del aceite del aliño de las ensaladas o de cocinar los alimentos, así como de
algunos pescados, de las propias carnes magras, la yema de los huevos y los frutos secos.
Bebed mucho agua fuera de las comidas, porque con ello activaréis la diuresis y los
procesos de eliminación.
Repartid el volumen de alimentos en varias pequeñas comidas al día, mejor cinco o
seis que tres opulentas.
Ingerid más calorías en la mañana y justo después de entrenar y con moderación en
el resto.
Moderad el consumo de los carbohidratos de forma que los feculentos, como las
patatas, el arroz, la pasta o los tubérculos no formen parte del menú después del mediodía,
así en la tarde y la noche emplead sólo los fibrosos y con moderación, es decir las verduras,
las hortalizas y las ensaladas.
Así dos personas que pesen igual pero una tenga una masa magra superior a la otra
cuya masa grasa equivale al peso, la primera necesitará más calorías para mantenerse que
la segunda.
Dicho de otra forma, ésta puede comer más sin engordarse.
Después de décadas de experiencia se da por sentado que a la hora de ganar masa
muscular el entrenamiento pesado de los grandes grupos corporales es el mejor método.
Para ello se recomienda el empleo de series de entre seis y diez repeticiones.
Entre los ejercicios más eficaces se encuentran las sentadillas, la prensa, los presses
de banca y de hombros, las dominadas y los remos, etcétera.
Por tanto, entrenad con pesos pesados todos los grandes grupos porque haciéndolo
no sólo aumentaréis vuestra musculatura en espalda, piernas, pectoral, hombros y brazos,
sino que os será más fácil eliminar la grasa y permanecer definidos.
Cuarto paso: abdominales musculosos
Si perdéis peso graso y elimináis la adiposidad de vuestra cintura por descontado que
ésta lucirá mejor, pero para que ésta adquiera realmente esas formas atléticas y musculosas
es preciso trabajar directamente la musculatura de la pared abdominal.
Esos músculos tan atractivos con forma de tableta de chocolate que todos admiramos
constituyen el recto abdominal. Aunque se trata de un solo músculo largo dividido en
cuadrados separados por una línea central, la línea alba, que va desde la pelvis hasta la
parte inferior del tórax, aunque se suele conocer popularmente como abdominales
superiores e inferiores.
Los primeros van del ombligo al pecho y los segundos del ombligo a la pelvis.
Esta pared muscular se activa fuertemente cuando acercamos el torso a las piernas o
viceversa.
El movimiento más clásico para trabajar las abdominales es la elevación de tronco en
tabla inclinada, pero aunque podéis realizarlo pues es eficaz, resultan más directos y
confortables los movimientos de tipo de contracciones o encogimientos.
Las de torso afectan especialmente a la parte superior del abdomen y las
contracciones inversas, llevando las piernas al tronco, a la inferior.
Las clásicas flexiones de tronco podéis hacerlas en el suelo o en una tabla inclinada.
Mantened las piernas flexionadas, para evitar una tensión innecesaria de la zona
lumbar, y las manos sobre el pecho o detrás de la nuca.
Elevaos lentamente y haced un movimiento corto que no os lleve a tocar la tabla, o el
suelo, con la espalda superior en el descenso, porque eso pondrá una tensión innecesaria en
la zona lumbar.
Básicamente este es un ejercicio de recorrido corto.
Contracciones de tronco
Las contracciones son todavía un movimiento más reducido que el anterior, pero ahí
estriba su eficacia para fortalecer la musculatura de la pared abdominal.
Tumbaos boca arriba y mantened las piernas flexionadas formando un ángulo recto
con el suelo, podéis mantenerlas elevadas en el aire y cruzadas entre sí o bien descansando
las pantorrillas sobre una banca, una silla o cualquier superficie.
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Las manos se sitúan delante del pecho o detrás de la nuca y se eleva el tronco sólo lo
necesario para que la parte superior de la espalda se despegue del suelo, pero no la zona
media y baja que permanece siempre en contacto con él.
Una vez levantado se mantiene así mientras se aprieta el abdomen conscientemente
durante un par de segundos antes de regresar atrás lentamente.
Contracciones inversas
Elevaciones de piernas
Las elevaciones de piernas trabajan toda la zona abdominal, aunque lo hacen con
mayor incidencia sobre la parte más inferior de la pared abdominal, desde el ombligo hasta
el pubis.
Este ejercicio podéis hacerlo mientras se está colgado de una barra, sentado en el
borde de una banca o incluso estirado en el suelo.
Sea como sea, procurad que al realizar las elevaciones de piernas éstas mantengan
una ligera flexión de rodillas en todo momento.
Los oblicuos son dos músculos largos que hay a cada lado de la cintura, pero no os
recomiendo su entrenamiento directo porque ya se afectan con una gran variedad de
movimientos, entre los que se cuentan los de las abdominales y sobre todo porque su
desarrollo equivaldría a ensanchar la cintura, algo que nadie que quiera una cintura pequeña
y prieta desea.
Los intercostales por el contrario no pueden nunca desarrollarse en exceso porque
son músculos muy pequeños, son esos que tienen forma de dedos y que se encuentran
transversalmente a cada lado de los abdominales y cerca del pecho.
Cuando la grasa es baja y éstos están desarrollados, contribuyen de forma
extraordinaria a dar una ilusión de cintura más dura y pequeña, mejorando la estética
general de la zona media.
Para activarlos bastará con hacer algunas series en los ejercicios que acabamos de
mencionar en las que os inclinéis hacia los costados, es decir llevando el codo derecho hacia
la rodilla izquierda y viceversa.
Bastará con realizar tres series de cada ejercicio de unas 15 o 20 repeticiones.
Para mayores resultados escoged varios movimientos, combinando unos para la parte
superior con otros para la inferior, así como para los intercostales, y haced una serie de cada
uno seguida, sin descanso entre ellas.
Descansad sólo después de haber realizado todas las series del circuito, es decir una
de cada ejercicio.
Una vez que establezcáis y sigáis una dieta limpia, que hayáis incluido en vuestra
rutina el ejercicio cardiovascular y que os entrenéis con rigor y peso lo suficientemente
pesado como para aumentar en todo lo posible la masa muscular general, además de hacer
el ejercicio específico para la musculatura del abdomen, ya estáis en la senda correcta y sólo
os queda esperar para ver como os definís gradualmente y la cintura va adquiriendo más
dureza y van apareciendo bien dibujados esos músculos abdominales que cambiarán por
completo vuestra estética corporal, proporcionando una mayor fuerza visual, belleza y
sensación de mayor tamaño en el resto del cuerpo, puesto que ópticamente al reducir la
cintura parece que automáticamente los hombros se han ensanchado, así como la espalda y
las piernas.
Una cintura prieta y dura realza todo el cuerpo en general.
Si esperáis alcanzar un grado aceptable de definición muscular, es imprescindible seguir una
dieta libre de grasas y azúcares.El músculo como tejido metabólicamente activo que es
consume muchas calorías, por eso cuanto más masa muscular se tenga más calorías se podrán
ingerir sin que éstas se transformen en grasa.
Sin embargo, puede que la definición tarde más de lo esperado en producirse, bien
porque vuestra dieta no era lo bastante buena y los cambios introducidos tardan más en
surtir efecto, o bien porque el metabolismo no reacciona con la suficiente eficacia. La
realidad es que el entrenamiento de la cintura sólo dará frutos visibles si ésta está exenta de
grasa, de lo contrario podéis perfectamente poseer unos músculos abdominales fuertes y
gruesos, pero si están recubiertos de tejido adiposo la cintura se verá ancha y blanda, bueno
de hecho todo el cuerpo parecerá blando y borrado.
Resulta absolutamente imprescindible reducir los niveles de grasa corporal para que
la cintura, y todo el cuerpo, adquiera ese aspecto duro y recortado.
Si no respondéis con la celeridad deseada a los cambios de la dieta y el ejercicio, o si
no queréis esperar el tiempo necesario o bien si os cuesta más de lo normal ‘definiros', os
recomiendo que utilicéis el ergocéutico TH 101 de Future Concepts y aceleraréis de modo
natural la eliminación de la grasa corporal.
Un ergocéutico es básicamente un producto configurado con sustancias naturales
pero cuyos efectos producen un profundo calado en el organismo.
En concreto el TH 101 está formulado para activar el metabolismo y fomentar las
condiciones idóneas a la eliminación de las grasas y los líquidos excesivos, al tiempo que
reafirma la preservación de la masa magra. A esos efectos llega por medio de varios
mecanismos, pero fundamentalmente dos, la mejora de la actividad de la glándula tiroides y
la elevación de la termogénesis, o sea, la utilización de las calorías para producir calor
corporal, evitando así que éstas se acumulen como adiposidad.
En cuanto a la tiroides el TH 101 no es que aporte hormonas tiroideas ni ninguna
sustancia sintética, sino que sencillamente suministra los elementos nutricionales que el
cuerpo utiliza para la producción natural de esas hormonas.
Por ejemplo, las dos hormonas que produce la glándula y que son las responsables de
la regulación del ritmo metabólico son la T4 o tiroxina y la T3 o triiodotironina, pues bien
ambas están constituidas por el aminoácido tirosina y el mineral yodo.
Desde hace muchos años que se sabe perfectamente en círculos médicos que la falta
de este mineral en la dieta produce hipotiroidismo, baja actividad de la tiroides, y entre otros
muchos síntomas se manifiesta por cansancio, falta de energía, abotargamiento, hinchazón
generalizada y bocio, un abultamiento de la base del cuello producida por el agrandamiento
de la glándula en un esfuerzo por forzar su ritmo de producción, además de por una excesiva
acumulación de tejido graso.
Incluso en zonas costeras el mineral no es todo lo abundante que debería en la
alimentación y los análisis muestran muchas deficiencias, por lo que el TH 101 aporta 600
miligramos por dosis de un alga muy especial, que pertenece a la familia de las laminarias y
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la hormona más potente del cuerpo para utilizar la grasa. Según ciertas investigaciones, el
extracto en cuestión también contribuye a reducir el apetito y los niveles de colesterol.
De manera que este es otro compuesto más responsable de la fuerza del TH 101,
pero todavía hay más.
De otra fruta cítrica, la garcinia cambogia, se consigue el ácido hidroxicítrico del que
se ha constatado que aumenta la utilización de la grasa corporal, aunque en menor grado
que los otros ingredientes, y parece reducir el apetito, pero su mayor virtud es que inhibe un
enzima, el citrato liasa, que es el encargado de permitir la conversión de los excesos de
azúcar sanguíneo en tejido adiposo.
De manera que aunque también ayuda en cierta medida en acelerar la utilización de
las reservas grasas, su contribución al TH 101 se centra en impedir que si os excedéis con
los carbohidratos, éstos os engorden.
El ejercicio aeróbico acelera la utilización de los depósitos grasos como fuente de
energía.
Aunque logréis reducir la capa de grasa subcutánea, si deseáis lucir unos
abdominales sensacionales tendréis que muscularlos mediante ejercicios específicos.
Gracias a la combinación sinérgica y perfectamente equilibrada de los 12 componentes del
TH 101 vuestro metabolismo funcionará perfectamente y os libraréis con facilidad del tejido
adiposo, preservando a un tiempo el muscular.
Si el exceso de azúcar engorda es porque genera un pico de insulina que es la
encargada de poner a disposición la glucosa para formar los ácidos grasos, y en ese sentido
hay que subrayar la acción de otro ingrediente, el picolinato de cromo que interviene
precisamente en el metabolismo de la glucosa aumentando la sensibilidad a esta hormona
en las células musculares y reduciéndola en las grasas.
La traducción llana de ese efecto es que los músculos sienten más afinidad por el
cargamento de la insulina, que como consecuencia no es captado por las células grasas, o
sea que favorece la utilización de la glucosa como energía muscular en lugar de favorecer
que aumente el tejido adiposo.
Por sí solo sus efectos no son excepcionales, pero dentro del marco del TH 101 es otro
compuesto que actúa en sinergia.
La lista es larga, pero todavía encontramos dos plantas más en este ergocéutico, una
es el diente de león, un diurético tradicional que ejerce unos efectos suaves pero muy
manifiestos sobre la eliminación del agua subcutánea y que además tiene una
particularidad, la de aportar potasio, justamente el mineral que se suele perder cuando se
aumenta la diueresis por medios farmacológicos.
Por último, el TH 101 incluye la gimnema silvestre, otra planta de extremo Oriente que ha
puesto de manifiesto su capacidad para regular los niveles de glucosa e insulina, y recordad
que eso contribuye a impedir la formación de grasa, al tiempo que es capaz de anular
durante varias horas el sabor del azúcar, algo nada despreciable cuando se sigue una dieta
en la que no se debe abusar de los dulces.
Estos son los doce ingredientes del TH 101, un ergocéutico que es una auténtica
maravilla del diseño metabólico que, sin ser un fármaco, produce unos efectos sensacionales
y muy beneficiosos.
Por sus compuestos con el TH 101 no sentiréis nerviosismo, palpitaciones ni
taquicardias, nada de efectos nocivos, pero sí una ligera y suave activación del metabolismo,
que con su uso regular lo llevará a lo más alto de la normalidad, nunca por encima, ya que
favorece su buen funcionamiento sin aportar ningún principio hormonal.
Eliminaréis la grasa paulatinamente, no la volveréis a acumular, sentiréis más energía
y vigor, la mente despejada, y conservaréis la masa muscular incluso ante una dieta severa.
En definitiva, que si no conseguís los efectos deseados lo suficientemente rápido después de
seguir los cuatro pasos básicos para libraros de esa pertinaz capa de grasa que cubre
vuestros músculos, y afea la cintura, recurrid al TH 101 y los resultados no tardarán en
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una flexión abdominal y que debido a su metabolismo no presentan un ápice de grasa y por
tanto sus abdominales son visibles, pero éstos están lisos, puesto que nunca los han
trabajado y no están desarrollados. El resultado es una cintura sin grasa pero lisa, plana y
carente de impacto visual.
El músculo ha de trabajarse para hipertrofiarlo, no hay otro camino. Cuanto más se
entrene más tónico y fuerte se volverá.
La reducción de un solo centímetro de la cintura equivale óptimamente al aumento
de dos en el perímetro de los hombros.
Además, hoy sabemos, por la publicación de ciertos estudios científicos, que aquellos
ejercicios que presentan un estiramiento inicial en el momento de proceder a la contracción,
producen mayor y mejor hipertrofia. De manera, que según estos datos que nos ofrece la
ciencia con relación a la respuesta del músculo al ejercicio, no es cierto que los
encogimientos de abdomen y los encogimientos inversos, es decir los de piernas, sean los
mejores ejercicios que podemos hacer para los abdominales.
No es que no sirvan para nada, porque desde luego producen una buena contracción,
pero los viejos movimientos como las elevaciones de tronco en tabla inclinada o las
elevaciones de piernas desde el borde de una banca, dónde pueden bajar por debajo del
nivel del cuerpo, producen un buen estiramiento inicial y, según los científicos, son más
efectivos puramente para el desarrollo muscular.
El músculo es músculo, por tanto su respuesta fisiológica es la misma que sean los
abdominales, la espalda o el pecho.
Elevaciones de tronco
Estas son las clásicas flexiones de tronco realizadas en suelo o en una tabla inclinada.
Mantened las piernas flexionadas, para evitar una tensión innecesaria de la zona
lumbar, y las manos sobre el pecho o detrás de la nuca.
Elevaos lentamente y haced un movimiento corto que no os lleve a tocar el suelo con
la espalda en el descenso.
Las manos se sitúan delante del pecho o detrás de la nuca y se eleva el tronco sólo lo
necesario para que la parte superior de la espalda se despegue del suelo, pero no la zona
media y baja que permanece siempre en contacto con él. Una vez levantado se mantiene así
por un par de segundos antes de regresar atrás.
Realizad cuatro series de 15 repeticiones
Contracciones con estiramiento
Si queréis hacer este ejercicio de forma más eficaz aplicando lo que los científicos nos
dicen acerca del estiramiento, entonces tendréis que buscar de situar el cuerpo sobre una
banca de forma que la parte superior de la espalda quede fuera de ella y en un nivel más
bajo que ésta para que se produzca el estiramiento de la parte superior del abdominal.
En cualquier caso es también un recorrido corto, pero es un ejercicio fantástico para
fortalecer los músculos del abdomen.
Haced cuatro series de 15 repeticiones
Contracciones inversas
Las contracciones también pueden hacerse inversamente, es decir manteniendo
inmóvil la espalda y llevando las rodillas hacia el pecho en lugar de tratar de llevar el pecho
hasta la pelvis.
Podéis tumbaros en el suelo con las manos detrás de la cabeza y ésta erguida
tocando con la barbilla el pecho. Las piernas se encuentran en alto, dobladas por las rodillas
y entrecruzadas.
Entonces sólo movéis las rodillas que tratáis de llevar al pecho y mantenerlas ahí un
segundo antes de volver atrás lentamente.
Tres o cuatro series de 15 repeticiones
Elevaciones de piernas
Las elevaciones de piernas trabajan asimismo el recto abdominal, pero lo hacen con
una cierta mayor incidencia sobre la parte más inferior de la pared muscular, desde el
ombligo hasta el pubis.
De hecho el músculo abdominal es uno único, aunque largo, que se extiende por toda
la cara anterior del tronco, desde el pectoral hasta la zona pélvica y, por lo tanto, cuando se
contrae lo hace en su conjunto. Sin embargo, es posible hacer recaer la tensión del esfuerzo
más sobre una u otra zona en función del ángulo de trabajo.
En concreto con la elevación de las piernas se afecta en mayor grado la parte inferior.
Para realizar este ejercicio es posible hacerlo mientras se está colgado de una barra,
sentado en el borde de una banca o incluso estirado en el suelo.
Sea como sea, procurad que al realizar las elevaciones de piernas éstas mantengan
una ligera flexión de rodillas en todo momento.
Podéis hacer tres series de 15-20 repeticiones de cada uno.
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Tijeras en suelo
Este es un viejo ejercicio pero válido desde luego.
Se trata de tumbarse en el suelo, con las manos detrás de la cabeza y ésta erguida. Las
piernas levantadas del suelo muy poco, a unos 10 centímetros. El ejercicio consiste en
separarlas al máximo y luego cerrarlas pasando una por encima de la otra, para volver a
abrirlas y volver a pasar en este caso una sobre la otra, pero en orden inverso al anterior.
Mantened una ligera flexión de rodillas las piernas muy cercanas al suelo.
Tres series de 15 repeticiones.
Los intercostales son esos músculos con forma de dedo que se ven en diagonal a cada lado
de los abdominales. Éstos trabajan con todos los movimientos de abdominal, pero más
directamente cuando se hace la elevación del tronco o de las piernas de forma lateral, o sea
con giro, por ejemplo buscando tocar con el codo izquierdo la rodilla izquierda y viceversa.
Variedad y circuito
Puesto que estos ejercicios no afectan en un grado tan profundo el sistema
cardiovascular y pulmonar como para que se requiera varios minutos de descanso entre
ejercicios, os propongo que constituyáis con ellos un circuito. Es decir, escoged varios
distintos y haced una serie de cada uno sin que medie descanso entre ellos, o sea que pasáis
de uno a otro inmediatamente y sólo después de haber realizado todos, entonces os tomáis
un minuto de descanso antes de iniciar otra tanda de varios ejercicios seguidos.
Ese circuito producirá un efecto cardiovascular y aceleración pulmonar que os llevará
a quemar muchas más calorías.
La variedad es importante, así que cambiad con frecuencia los ejercicios, porque
además de afectar de manera distinta los músculos abdominales constituye un aliciente
mental.
La actividad aeróbica, un complemento necesario
La actividad aeróbica es aquella que eleva el ritmo cardiaco y respiratorio pero que
puede mantenerse durante un cierto tiempo. Las carreras, la marcha, el ciclismo o la
natación son un ejemplo de actividad aeróbica.
En los gimnasios hay cantidad de máquinas para hacer ejercicio aeróbico, desde la
cinta de andar, la bicicleta, la elíptica, hasta la máquina de subir escaleras.
Si los científicos han demostrado que el estiramiento inicial del músculo activa más
fibras musculares, ¿por qué no emplear ese principio a la hora de desarrollar los músculos
abdominales?
La ventaja de este tipo de actividad es que aparte de acondicionar de manera
fantástica el corazón y aumentar la resistencia física, quema un gran número de calorías y
especialmente las procedentes de la grasa acumulada. Además, acelera el metabolismo con
lo cual ayuda a que el cuerpo queme todavía más durante el resto del día, no sólo mientras
se hace aeróbic.
Los mejores momentos para hacer el cardio es recién levantado, antes de desayunar,
después del entrenamiento o bien al final del día y antes de acostarse.
Si os sobra mucho peso graso, realizad una sesión diaria de unos 30 minutos,
alternando fases de actividad muy viva con otras moderadas durante la misma sesión. Si no
es ese el caso, haced una sesión a días alternos.
Sin una buena dieta los resultados serán pobres
Los que dicen que sin seguir una buena dieta no es posible ver una cintura
musculada, tienen razón, porque por mucho que logréis hipertrofiar los músculos
abdominales, si estos están recubiertos por una capa de grasa, no se verán.
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Encogimientos abdominales en v
Como hacer el Ejercicio: Tendido boca arriba o tendido supino, con los abrazos estirados
por encima de la cabeza, realizamos una flexión de tronco y de piernas simultáneamente, las
piernas debemos mantenerlas estiradas.
Janda Sit-Up
Como hacer el Ejercicio: Existen diferentes opiniones sobre los beneficios de este
ejercicio., lleva nombre del Médico. Vladimir Janda que lo invento,su peculiaridad es que
aisla completamente el recto anterior de los flexores de la cadera. Debemos acostarnos de
cubido supino y contraer los gluteos y femorales, eso provocará que los flexores de la cadera
se relajen, y solo trabajemos el recto anterior. Debemos inspirar aire en la posición inicial y
expirarlo durante la subida.
Como hacer el Ejercicio: Este Ejercicio es para el trabajo de abdominales inferiores. 2. Nos
colocamos sobre la maquina mirando al frente y apoyando los antebrazos, en una posición
estable, y con las piernas estiradas., debemos realizar una contracción abdominal para subir
las piernas hasta los 90º. Intente no darse impulso para realizar el ejercicio y mantener las
piernas juntas.
Encogimientos de piernas
hacia pelota
Como hacer el Ejercicio: En posición de tendido supino , cogemos una pelota o balon
medicinal y lo mantenems sobre nuestra cabeza con los brazos extendidos, las piernas están
con las plantas de los pies apoyadas y flexionadas, realizamos una flexión de cadera
subiendo las piernas en dirección al balón, tenemos que fijarnos en subir realizando una
fuerte contracción abdominal.
Encogimiento de
piernas tendido supino
Como hacer el Ejercicio: En posición de tendido supino, con las palmas de las manos bajo
los gluteos y orientadas hacia el suelo, realizamos una flexión de caderas, subiendo las
piernas hasta alcanzar los 90º, realizamos el descenso lentamente.
Encogimientos
abdominales oblicuos
Como hacer el Ejercicio: Acostados boca arriba o tendido supino, colocamos las piernas
apoyadas por las pantorrillas sobre un banco , colocamos una manos tras la cabeza y
realizamos una contracción del recto anterior y el obliculo de mismo lado donde he colocado
la mano, y con el codo buscamos la rodilla contraria, desde ahí volvemos a la posicición
inicial, realizamos varias repeticiones hacia una lado y luego cambiamos .
Oblique Crunches - On
The Floor
Como hacer el Ejercicio: Tendido boca arriba con las piernas levantadas en un angulo de
90º, los brazos equilibran la posición apoyandose en el suelo con las palmas, los brazos
estan extendidos a lo largo del cuerpo, la cabeza relajada y apoyada en el suelo, realizamos
una contracción abdominal, y acercamos las rodillas al pecho, terminamos el ejercicios
descendiendo lentamente., intentamos durante toda la ejeccución que la zona lumbar este
empujando hacia el suelo lo que evitará la curvatura lumbar.
Como hacer el Ejercicio: Acostado boca arriba, los pies se sujetan en soporte, piernas
flexionadas, subimos el cuerpo a 45 ºdel suelo, y a partir de esa posición rotación de cintura
con brazos estirados.
Patadas de tijera
musculación
Tipo de Trabajo: Analítico
Como hacer el Ejercicio: Ejercicio para los oblicuos. Colocar una barra de musculación en
los hombros y nos sentamos en el borde de un banco plano, con las piernas firmemente
apoyados en el suelo, colocamos la espalda recta , y realizamos un giro lateral de la cintura,
tenemos que intentar que solo sea de la cintura, tengamos especial atención a que la cabeza
no se mueva, y mire continuamente al frente.
Extensiones de piernas
sentados en banco plano
Oblicuos acostado
en el suelo lateral
Como hacer el Ejercicio: Ejercicio para el trabajo de los musculos oblicuos. Acostados
lateralmente, con la mano en la nuca, las piernas semi-flexionadas y en una posición
comoda, la mano inferior apoyada sobre la cadera, realizamos una flexión lateral
sincronizada del tronco y la pierna superior.Se puede utilizar sobrecarga en el tobillo para
endurecer el ejercicio.
Como hacer el Ejercicio: Acostada boca arriba con los pies sujetos en un soporte fijo.
Colocamos las manos detrás de la nuca con los codos abiertos, y en ningún caso nos
ayudamos de las manos o brazos para ayudarnos a subir. Realizamos una flexión de tronco y
acercamos el pecho al soporte donde estamos sujetos, luego descendemos lentamente.
Stomach Vacuum
Como hacer el Ejercicio: Posición de pie, lo más cómodo y estable posible, realizamos una
contracción isométrica del abdominal, a la vez que una inspiración profunda, lo más
importante es mantener la máxima tensión durante el ejercicio.
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Como hacer el Ejercicio:: Es como una contracción, pero la máquina te ayuda a realizar el
ejercicio de una manera correcta , segura y más concentrada. Cada máquina de
abdominales tiene unas características y debemos seguir las instrucciones.. Debemos
concentrarnos en el trabajo de nuestros abdominales, e intentar dejar relajados los demás
grupos musculares..
Rueda Abdominal
Como hacer el Ejercicio:: Cogemos la rueda abdominal con las dos manos mientras me
coloco en posición de rodillas, luego lentamente voy girando la rueda abdominal por el suelo,
el cuerpo debemos de mantenerlo estirado hasta llegar a estar paralelo al suelo pero sin
llegar a apoyarse en el, hacemos en el momento que estamos más cerca del suelo una
pequeña parada y volvemos a la posición de partida, Debemos realizar el ejercicico de
manera lenta y sin tocar el suelo.
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Contracciones abdominales
llevando las manos a los talones
Como hacer el Ejercicio:: Partimos de la posición tendido boca abajo o tendido prono,
apoyando las puntas de los pies y las manos cogida con un agarre medio a la barra, los
brazos deben estar bloqueados y alineados con los hombros, el cuerpo debe mantenerse
recto y en tensión, el ejercicio se inicia desde las caderas, no desde los brazos, la idea debe
ser levantar lo máximo posible la zona de los gluteos o lumbares.
Como hacer el Ejercicio:: Empezamos el ejercicios de rodillas con los manos cogemos una
barra montada con discos pequeños, el agarre es con la anchura de los hombros. Rodamos
lentamente hacia delante haciendo girar la barra, y bloqueando el cuerpo con una
contracción isometrica, debemos evitar la curvatura lumbar. No debemos tocar el suelo con
ninguna parte del cuerpo que no sean las rodillas, ahora hacemos el mismo movimiento al
revés.
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Como hacer el Ejercicio:: Para trabajar los musculos oblicuos, colocamos una barra sobre
nuestros hombros, y la agarramos firmemente, la cabeza y la mirada están orientados hacia
arriba, y ahora hacemos un movimiento lateral sin mover ni doblar ni las rodillas ni las
caderas, tambien podemos hacer este ejercicio sentados.
Como hacer el Ejercicio:: En el suelo, apóyate sobre la espalda con una flexión de rodillas
de 90º. Mantén los pies apoyados en el suelo.Saca la barbilla hacia el pecho y coloca las
manos detrás de la cabeza.Concentrate en la zona inferior de los abdominales, que es donde
más tensión debes notar.Lleva las rodillas hacia el pecho, empujando la pelvis
simultaneamente hacia el techo.Desciende lentamente , toca el suelo y repite el
movimiento, sin separar los omoplatos del suelo en ningún momento.
Trasero arriba
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Como hacer el Ejercicio:: Empezamos en posición supino apoyando los antebrazos y las
palmas de las manos, y las puntas de los pies, el cuerpo se encuentra bloqueado y en
contracción isométrica general. Sus codos se deben doblar a un ángulo de 90 grados.
Debemos levantar el culo hacia arriba, intentando no doblar la espalda en ningún momento,
debemos mantener la contracción isometrica de abdominales durante todo el ejercicio, al
llegar a la posición más alta, volvemos lentamente a la posición de salida, no debemos
superar la horizontal hacia abajo.
Como hacer el Ejercicio:: Cojemos con las dos manos la polea alta, o como alternativa una
cuerda y la llevamos detrás de la cabeza.Arrodillense con el tronco recto y sentado sobre los
talones, de cara a la polea. La dirección de la tracción del cable está muy inclinada hacia
abajo. Ponga los músculos del tronco activamente en tensión y acerque la barbilla
ligeramente hacia el pecho. La mirada se dirige en diagonal hacia el suelo. La posición inicial
no estará del todo enderezada, sino que debe adoptar un poco la posición de encogimiento,
es decir, que el tronco está un poco enrollado con el fin de mantener la tensión abdominal.,
enrolle el tronco hacia delante y abajo. Toda la tracción ha de ejercitarse con la musculatura
abdominal. La pelvis se mantiene estable y no se inclina hacia delante. El movimiento
termina en cuanto la pelvis empiece a participar en el movimiento. Aguardar unos instantes
en el punto de retorno y volver hasta la posición de inicio frenando la tracción del aparato.
Como hacer el Ejercicio:: Tumbados sobre la espalda , elevamos las piernas de manera
que en la cadera y en las rodillas se formen ángulos rectos.Poner las manos detrás de la
cabeza con los codos hacia el exterior, ( No tirar de la cabeza) Poner entonces los
abdominales activamente en tensión y levante la cabeza, los codos y os hombros en este
orden. Al mismo tiempo que eleva el tronco, gire los hombros hacia un lado. Mantener
durante unos instantes la posición final ( los omoplatos sin contacto con el suelo) y a
continuación baje el tronco sosteniendo la tensión abdominal hasta llegar lentamente a la
posición inicial. Aguantar la cabeza y los codos justo por encima del suelo sin llegar a tocarlo.
Como hacer el Ejercicio:: Esta es una variación de los encogimientos normale. Acostados
tendido prono ( boca arriba), con las rutinas flexionadas. Mantenga las plantas de los pies en
el suelo. Estira los brazos arriba tirando de los hombros hacia arriba y cruce las palmas
durante el movimiento.Mantenga sus brazos alineados con su cabeza, cuello y hombro.
¡Detenga el movimientos unos instantes ! ¡Baje lentamente después de contraer su ABS
firmemente!
Como hacer el Ejercicio:: Apoyar la parte posterior de las pantorrillas sobre la pelota, con
una flexión de rodillas de 90º, con una separación media, y los dedos de los pies orientados
hacia dentro. Las manos apoyadas en el pecho con los codos en los costados .Ahora
realizamos un encogimiento abdominal y realizamos un movimento hacia arriba de la
barbilla. Los hombros apenas se despegan del suelo, realizamos un flexión continua
abdominal durante todo el movimiento. Debemos hacerlo lentamente.
Como hacer el Ejercicio::Apoyar la parte posterior de las pantorrillas sobre el banco, con
una flexión de rodillas de 90º, con una separación media, y los dedos de los pies orientados
hacia dentro. Las manos apoyadas tras la nuca con los codos cerrados. Ahora realizamos un
encogimiento abdominal y realizamos un movimiento hacia el pecho de la barbilla. Los
hombros apenas se despegan del suelo, realizamos un flexión continua abdominal durante
todo el movimiento. Debemos hacerlo lentamente.
Encogimiento declinado
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Como hacer el Ejercicio: Acostado en banco inclinado, con las piernas cogidas en el
soporte, las manos sostienen la cabeza, y realizamos una flexión del tronco has subir
completamente.
Como hacer el Ejercicio:: Acostado sobre el banco declinado, cogidos con las manos,
piernas estiradas, subimos las piernas hasta acercar las rodillas al pecho, realizando una
pequeña flexion de las mismas. Debemos mantener las rodillas y los pies juntos, hay que
bajar lentamente las piernas. Debemos mantener la espalda continuamente pegada al
banco.
Como hacer el Ejercicio:: Siéntese encima de una Pelota Grande con los pies firmemente
apoyados en el suelo. Ruede la mitad inferior de los gluteos hacia delante y hacia abajo. La
parte posterior de la espalda debe estar en el centro de la pelotaPonga sus manos en los
lados de su cabeza, pero no utilice sus manos para tirar de ella. Realice un encogimiento de
la parte superior del cuerpo llevandolo hacia las rodillas. Después baje de nuevo a la posición
de salida y repita. Puede coger un peso para aumentar la dificultad.
Como hacer el Ejercicio:: Ejercicio que trabaja primordialmente los abdominales inferiores.
Comience en una posición del como para realizar flexiones de brazos, pero la parte anterior
de las pantorrillas apoyadas en la pelota.. Mientras que mantiene la parte superior del
cuerpo totalmente recta, tire de sus rodillas adentro hacia su pecho, permitiendo que la bola
ruede adelante debajo de sus tobillos. Durante todo el movimiento debemos mantener la
contracción abdominal y debe mantener las piernas rígidas, rodando la bola de nuevo a la
posición de salida.
Como hacer el Ejercicio:: Ejercicio que trabaja los abdominales bajos. Acostado boca
arriba en un banco plano con sus piernas extendidas. Ponga sus manos bajo los gluteos con
las palmas boca a bajo. Ponga las piernas extendidas fuera del banco. Doble sus rodillas,
hasta llegar a una flexión de 90º. Vuelva a la posición de salida. Usted puede sostener una
Mancuerna entre sus piernas para hacerlo más duro.
Como hacer el Ejercicio:: Ejercicio para abdominales inferiores y psoas iliaco. Se puede
realizar con peso entre los pies o no. Acostado boca arriba con las palmas bajo los gluteos .
Mantenga sus piernas tan rectas como sea posible y sus rodillas rigidas. Levante sus piernas
tan altas como sea posible. Baje las piernas detrás abajo por lo que pueden ir.
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RUTINA 1
Dos o tres entrenamientos a la semana
· Serie 1
· Repeticiones: 8 por cada ejercicio
Rodillas en el pecho
Músculos en acción: abdominales bajos.
Posición inicial: tumbados, brazos extendidos a lo largo de los
costados. Pierna derecha doblada hacia arriba, la izquierda
flexionada. Levantar la punta del pie.
Movimiento: espirando, acercar la rodilla derecha al pecho.
Inspirar al retorno.
Al finalizar, ejecutar con la otra pierna.
Atención a: espalda en el suelo. En el retorno, no llevar la pierna al suelo, podríais doblar la
espalda.
Concentración: imaginar la pierna que estáis moviendo como si fuera una bomba para el
agua.
Codo rodilla
Músculos en acción: abdominales alto y oblicuos.
Posición inicial: tumbaros, mano izquierda detrás de la nuca,
codo hacia fuera, brazo derecho extendido a la altura del
hombro. Punta de los pies levantada.
Movimiento: espirando acercar el hombro izquierdo a la rodilla
derecha. Inspirar en el retorno. Al finalizar, ejecutar con la parte opuesta.
Atención a: espalda adherida al suelo. No presionar sobre la nuca con la mano.
Concentración: durante la torsión del busto imaginaos alejando un objeto con el hombro.
RUTINA 2
Tres entrenamientos a la semana
· Serie: 1
· Repeticiones: 12 por cada ejercicio.
Pierna izquierda
Músculos en acción: recto del abdomen y oblicuos.
Posición de salida: apoyar las piernas unidas, una después de
la otra, sobre una silla en modo de formar un ángulo de 90º
grados entre los muslos y el busto, pies a martillo. Manos
detrás de la nuca, codos hacia fuera.
Movimiento: espirando, acercar el hombro izquierdo a la
rodilla derecha. Codo hacia fuera adherente al suelo. Inspirar
en el retorno. Al finalizar las repeticiones, ejecutar con la parte opuesta.
Atención a: no cruzar los dedos de las manos, podríais crear tensión al cuello.
Mantener siempre un codo en el suelo.
Concentración: durante la torsión del busto, imaginaos que queréis alejar un objeto con el
hombro.
Rodilla al pecho
Músculos en acción: abdominales bajos.
Posición de salida: apoyar las piernas unidas, una después de
la otra, sobre una silla en modo de formar un ángulo de 90º
grados entre los muslos y el busto, pies a martillo. Manos
detrás de la nuca, codos hacia fuera.
Movimiento: espirando, levantar ligeramente la cabeza y los
hombros y al mismo tiempo acercar las rodillas al pecho. Los
glúteos permanecen en el suelo. Inspirar en el retorno.
Atención a: levantar el busto por encima de la línea del omóplato. Aseguraros que la zona
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