Principios de Legislacion
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Principios de Legislacion
10 Lib. 19 cap. 24
34 Jeremías Bentham
necesaria, ?El bien que podía resultar para las cos- del verdadero poder, y nadie persevera en una resis-
tumbres de la mudanza de vestido era bastante tencia inútil como su amor propio no haya sido irrita-
grande para comprarlo al precio de la severidad de la do y herido.
ley¿ Sino lo era la pena era demasiado dispendiosa.
Este es el proceder lento y minucioso, pero seguro y Capítulo IV
satisfactorio, por el cual se debe estimar la tendencia
de una ley al principio de la utilidad. Cuando se tratan Que los defectos de las leyes manifiestan mas cuan-
materias de esta importancia no se puede evitar de- do han sido trasplantadas.
masiado el tono perentorio y decisivo. Desde luego
las conclusiones deben ser hipotéticas, y cada lado Después de haber manifestado el peligro que acom-
de la cuestión debe presentarse con el grado de in- paña a la introducción de un nuevo sistema de leyes
certidumbre que la conviene. Desconfiemos de aque- que se suponen las mejores posibles, no hay necesi-
llos que con la vehemencia de sus aserciones, y con dad de probar que este peligro sería mucho mayor si
la confianza de sus predicciones compensan la debi- se tratara de leyes imperfectas; pero lo que merece
lidad de sus razones. La primera cosa que debe sa- la pena de observarse es que estas leyes parecerán
ber un hombre de estado es, que la legislación es mucho mas defectuosas en el país a que sean tras-
una ciencia de cálculos morales, y que la imaginación plantadas que en aquel en que hayan estado mucho
no suple el trabajo ni la paciencia. tiempo establecidas; observaciones que deben pesar
En el año de 1745 hizo una ley el parlamento de los gobiernos que quieran dar las leyes de un pueblo
Inglaterra para obligar a los montañeses de Escocia conquistador a un pueblo conquistado.
a dejar su vestido nacional. Esta ley tenía un objeto En todo país el pueblo es adicto a las leyes en
político. Aquel pueblo tenía una grande adhesión a que ha vivido. las estima como una herencia que le
esta señal distintiva, y miraba con desprecio a los han dejado sus antepasados, nada conoce que sea
habitantes del país llano que habían adoptado mucho mejor, y no está a su disposición de compararlas con
tiempo había el vestido europeo. El pretendiente, otras. Todos los provechos que saca la sociedad
presentándose vestido con este traje antiguo, había política se derivan de aquellas leyes; el bien que
encantado a aquellos valientes montañeses, que en hacen es evidente, y el mal que de ellas resulta es
tropas vinieron a alistarse bajo sus banderas. Des- oscuro y se inclina naturalmente a atribuirlo a otras
pués que se acabo la sublevación se quiso hacer causas y a mirarlo como una consecuencia necesaria
desaparecer este vestido nacional que recordaba de las imperfecciones de la naturaleza humana, y
ideas antiguas, y servía de señal distintiva a un parti- como un precio que es preciso pagar para gozar de
do; pero esta ley que de continuo ponía a la vista la sus beneficios. La clase numerosa de aquellos hom-
imagen de la fuerza, solamente servía para recordar bres, que son por decirlo así los sacerdotes de la ley,
lo que se quería hacer olvidar. Después de medio no dejan de mantener al pueblo en esta superstición
siglo de experiencia se ha conocido la inutilidad y el que les es tan favorable, asegurando sus riquezas y
peligro de esta ley tiránica y se ha revocado, y desde aumentando su importancia personal. Efectivamente,
entonces la Inglaterra no tiene soldados mas fieles y si la muchedumbre abre los ojos sobre los defectos
mas intrépidos que aquellos montañeses, cuya ener- de las leyes, ¿qué opinión formará de unos hombres
gía tal vez se hubiera destruido si se hubiera conse- que no tienen otro mérito que el de mantenerlas?
guido triunfar de sus antiguos usos por medio violen- Cuando cae una religión, sus ministros caen con ella,
tos. y todo lo que disminuye la veneración al ídolo debilita
De estas máximas resulta en general, que el le- el respeto a sus sacrificadores. Así la voz de todos
gislador que quiera hacer grandes mudanzas debe los juristas se eleva de concierto para celebrar el
conservar la calma, la serenidad y la templanza en el sistema establecido, y el pueblo arrastrado por esta
bien. reunión respetable de aprobaciones ni aun piensa en
Debe temer encender sus pasiones y provocar examinar el interés que las dicta. La tolerancia de las
una resistencia que pueda irritarle a el mismo; no naciones por los abusos indígenas, y su intolerancia
debe hacerse si es posible enemigos desesperados contra las leyes extranjeras, tienen su origen en una
sino cercar su obra con la triple muralla de confianza, mezcla inevitable de ignorancia y de preocupaciones.
de goces y de esperanzas; favorecer, conciliar, mirar El hombre consiente en soportar los inconvenientes a
por los intereses de todos, indemnizar a los que pier- que está acostumbrado, pero no quiere sufrir otros
den, y ligarse por decirlo así con el tiempo, verdadero nuevos. La parcialidad echa un velo sobre las pre-
auxiliador de todas las mudanzas útiles, y químico ocupaciones en que un hombre ha sido criado; pero
que amalga los contrarios, disuelve los obstáculos, y unas preocupaciones extranjeras no tienen la protec-
hace que conglutinen las partes desnudas. Cuando ción de la vanidad nacional y son rechazadas con
uno tiene por sí la fuerza real no es necesario des- horror.
plegarla para hacerla sentir, y medio encubierta pro- Que se transportes leyes imperfectas del país
duce mejor efecto. Todos conocen el interés que conquistador al país conquistado y se verá que las
tienen en reunirse los mas pronto posible al partido dos naciones forman los juicios más opuestos de es-
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tas leyes; la una las estimará en mucho mas de su ignorancia y de la tuya: ¿has estudiado esa jurispru-
valor y la otra concebirá un desprecio abultado de dencia? te pregunta con aire de triunfo: ¿has com-
ellas. prendido bien el conjunto de ella? --No-- Pues bien:
La rama constitucional de las leyes de Inglaterra sabe que no pueden formar juicio sobre algunas par-
es admirable en muchos puntos, y la organización de tes sueltas, porque todo está ligado en nuestra doc-
un cuerpo legislativo es un modelo de perfección. trina, y si quitas el anillo te expones a romper la ca-
Esta ha sido a lo menos la opinión de muchísimos dena.
hombres juiciosos e imparciales, opinión que pare- El derecho ingles, como cualquiera otro sistema
cerá tanto mas justa cuanto más se examine aquella de leyes formado sucesivamente por agregación y
Constitución en su relación con las circunstancias del sin plan alguno, se divide en dos partes, los estatutos
pueblo que goza este inestimable beneficio. Otra y la ley común o la costumbre. Los estatuto, esto es,
parte de la ley que tiene una gran concesión con la las actas del cuerpo legislativo redactadas con gran-
primera, y merece también algunos elogios por algu- de atención para las circunstancias y para los inter-
nos de sus principios fundamentales, es la organiza- eses de la Inglaterra no pueden haber tenido consi-
ción de los tribunales, la publicidad del proceso, el deración alguna al bienestar de aquellos países cuya
juicio por jury en las causas políticas la libertad de la adquisición ni aún estaba previsto. La ley común, es
imprenta, el habeas corpus, el derecho de la reunión decir, la ley no escrita; resultando de las costumbres
y de petición, y algunas otras leyes que son la egida mezcla con algunos principios de un valor inestima-
de la libertad pública e individual; esta excelente ba- ble un montón de incoherencias, de sutilezas, de
se de la legislación es seguramente de la primera absurdos y de decisiones puramente caprichosas. Es
importancia; pero comparada con la masa total de las imposible creer que en esta obra extravagante se
leyes no compone la centésima parte de ellas. Sin haya pensado en el bien de país alguno.
embargo, es fácil concebir que la estimación que se ¿Qué no podría decirse de los muchos vicios del
debe a la rama constitucional se entiende natural- ramo penal de la ley, de la falta absoluta de orden y
mente a todas las otras por un proceder sencillo y de simetría en el todo de los nombres propios para
fácil de la imaginación y sobre todo del efecto. muchas clases de delitos, de las definiciones para el
El bien sirve de salvaguardia al mal, y ni aún ocu- corto número de ofensas que tienen un nombre pro-
rre al entendimiento que con unas leyes tan excelen- pio? ¿que no podría decirse de la impunidad de mu-
tes se hayan podido dejar subsistir algunas malas. chas prácticas perniciosas, y de penas desmerecidas
Se forma una prevención natural en favor del todo: la aplicadas a muchos actos, cuyo mal es casi imper-
estimación se resiste a unirse con el desprecio, y la ceptible de la negligencia total de toda regla de pro-
alta opinión que se ha concebido por una parte de porción entre las penas y los delitos, de la mala elec-
este código es un obstáculo contra cualquiera exa- ción de la especie de penas que no tienen analogía
men que pudiera degradar a una parte de él. ¿Se alguna con la naturaleza de las ofensas, del abuso
puede creer en efecto que el código civil y criminal de que se ha hecho, o por mejor decir de la prodigabili-
un pueblo que goza de una constitución tan superior dad en el uso de aquella pena invariable, desigual
a todas las otras, no sea mas que un montón de fic- inconmensurable, sin provecho, impopular, irremisi-
ciones, de contradicciones y de inconsecuencias? ble, quiero decir, la pena de muerte; de aquel defecto
¿se podría creer que el bueno y el mal principio total de método y de exactitud en la imperfectísima
hubiesen combinado sus fuerzas en la misma obra, y atención que se ha dado a las diferentes bases de
que aquí se viese una creación de la inteligencia, un justificación, de agravación, de atenuación y de
plan formado con profundidad, ejecutado con orden, exención; de la falta de principios fijos y de reglas
seguido con constancia,, y que allá se percibiesen la positivas para estimar la cantidad y la actualidad de
irregularidad del caos, los caprichos del acaso y el las compensaciones, y de las satisfacciones que
hacinamiento confuso de materias indigestas? Estas requieren las diferentes especies de injurias?
discordancias chocantes para un observador atento Cuanto más atroz es el delito tanto menos reme-
no hacen impresión en la muchedumbre, que se dio hay para la parte paciente. Pregunta a un juris-
complace en imponerse a sí misma el dogma de una consulto que piensa de esta máxima y sin duda te
admiración absoluta. La inmensidad sola de estas respondería que es injusta y absurda hecha para una
leyes, cuya colección forma una biblioteca que un nación de idiotas, o para aquel mundo al revés o
hombre aplicado no podría leer en diez años, es una aquellas pinturas grotescas destinadas a la diversión
cubierta tenebrosa que las defiende contra toda es- de los muchachos, en las cuales se representa el
pecie de ataques11 Pruébate a medir tus fuerzas con cerdo asando al cocinero, y al ladrón ahorcando al
algún atleta de la ley; aventura una crítica modesta, y juez. Sin embargo, las leyes de Inglaterra han segui-
la instante te confunde con el doble de peso de su do rigurosamente esta máxima en muchos casos. Si
un hombre te saca un ojo puedes hacerle pagar por
11 La gloriosa oscuridad de la ley, expresión de un juez de Inglaterra que
esto; pero si te saca los dos no hay indemnización
creía hacer un elogio cuando pronunciaba la mas fuerte de todas las censu-
para ti, y todo lo que paga pertenece nominativamen-
ras. te al rey, y es en realidad para el scherif: si te matan
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un caballo te se dará el valor de él; pero si te matan valor del juguete perdido se habrá gastado en plumas
un hijo nada te se dará: la confiscación si la hay pasa y papel, se habrá perdido la memoria de los sucesos
a una persona extraña como en el otro caso; si se en el origen de la disputa, tus hijos se habrán ejerci-
quema tu casa, y es por desgracia, te se indemniza- tado en el arte de la falsedad y del enredo, y tú y tu
rá, y no si es por malicia; pero otro que nada ha per- familia habréis perdido mucho tiempo; toda tu casa
dido recibirá para consolidarse los bienes confisca- habrá tomado partido a favor del uno o del otro liti-
dos si el delincuente los tiene. Hay abogados que gante, y se habrá excitado en las dos partes una
defienden que lo mismo es lo uno que lo otro: Una animosidad profunda; pero también habrás des-
vez que haya una satisfacción, dicen, ya la justicia ha cubierto la verdad, habrás manifestado la importancia
hecho su deber, y nada importa quién la reciba.” Para que dabas a la disputa, y la paz renacerá entre tus hi-
recompensar a estos razonadores convendría man- jos. Después de haber oído este sabio discurso, yo
dar que todo lo que les deben sus clientes se pagase no se si el padre de familia que me ha consultado me
al tesoro público. tendrá por loco; pero si sé que he representado sin
En cuanto a la variedad de la substanciación judi- alteración la marcha de un proceso en el tribunal de
cial en diversos tribunales, a las dilaciones, a las for- equidad, prescindiendo de mil incidentes que com-
malidades, a los estorbos, y a los gastos exorbitantes plican mas esta marcha, y sin hacer mención de
que acarrea, es un articulo cuyos pormenores es im- aquellos términos técnicos que hacen de ella un mis-
posible presentar. La integridad de los jueces ingle- terio para cualquiera que no sea de los adeptos. Bien
ses está perfectamente a cubierto de toda la culpa y se que un estado es mayor que una familia; pero los
de toda sospecha; pero la sustanciación está muy partidarios de esta substanciación deben hacer ver,
distante de aquella sencillez, de aquella claridad, de ¿por qué los mismos medios que llenarían el objeto
aquella brevedad, y de aquella economía que debe de la justicia en un caso, no habían igualmente de
buscarse en este punto. hacerlo en otro? Sin ser admirador de la justicia su-
Tú eres padre de familia, vienes a mí y me dices: maria de los cadis, se puede decir que esta se pare-
“Mis dos hijos se disputan un juguete; el mayor se ha ce más a la de un padre de familia que la que aca-
apoderado de él, y asegura que su hermano se lo ha bamos de describir.
dado; pero el menor lo niega rotundamente, ¿qué ¡Quién lo creyera! Esta masa de absurdos no es
haré para ponerles de acuerdo, y para descubrir la una producción de la antigua barbarie sino de los refi-
verdad?” La cosa es sería, te responderé con grave- namientos modernos. Aún se ven en la historia vesti-
dad, porque en el caso hay usurpación y mentira; y gios del tiempo en que un juez ingles tenía el poder
así te aconsejo que profundices la materia, y que no de hacer pronta justicia. Cada parte estaba pronta a
trates el negocio con ligereza. Guardate bien sobre hablar y a responder, a examinar y a ser examinada
todo de hacer comparecer a tu presencia a tus dos en presencia del juez; había entonces pocos aboga-
muchachos, de preguntar al uno delante del otro, de dos y ningún procurador, y ni un maravedí de costas
llamar inmediatamente a los testigos si los hay, y de hasta que se había visto quién merecía pagarlas.
apresurar de este modo la conclusión: voy a decirte ¿Por qué se han abandonado estas fórmulas tan
lo que debes hacer. Sin hablar al uno ni al otro, y sin sencillas y tan puras? ¿por qué no se han restableci-
permitir que ellos se hablen, haz que tu hijo menor do cuando ha habido necesidad de formar tribunales
ponga su queja por escrito, haciendo a su hermano en otro país?
todas las preguntas que creas convenientes, y dale al
mayor un tiempo razonable para que evacue sus Capítulo V
respuestas primeramente dos semanas, luego un
mes, después tres semanas, y últimamente quince De la influencia del tiempo.
días, Si las respuestas son evasivas, continúa la
misma marcha, concede nuevos términos para que el Halladas las mejores leyes posible para tal país en la
menor haga al mayor algunas otras preguntas que época presente, se pregunta ,si estas mismas leyes
había omitido la primera vez, o sea una serie de pre- lo hubieran sido igualmente para el tiempo pasado, y
guntas provocadas por las respuestas del mayor. si serán también las mejores para el venidero? Des-
Concederás para esto nuevos términos. Entretanto de luego se ve que estas dos cuestiones son pura-
tal vez el hermano mayor querrá también contar su mente especulativas, pues que las dos épocas de
historia y hacer sus preguntas, y con esto se doblará que se trata están fuera de nuestro poder; pero como
el tiempo de la deliberación. Cuando el negocio haya unas ideas sanas sobre este punto podrán tal vez
llegado a este punto, podrás tu mismo leer sus escri- contribuir a preservarnos de algunas equivocaciones
tos, o encargar a un tercero que se informe en la en la práctica, no será inútil examinarlas.
familia de todo lo que ha podido saber sobre el punto No siendo el tiempo nada en sí mismo, su in-
primitivo; pero cuidando siempre de no hablar a los fluencia no es otro cosa que la de las causas físicas y
muchachos mismos; y cuando este tercero te haya morales. En cuanto a las causas puramente físicas
comunicado lo que ha sabido, el negocio estará ma- nunca variaron pueden ser muy considerables. El
duro para la decisión. Es verdad que entre tanto el suelo puede padecer algunas mudanzas por la ac-
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ción de las aguas, del fuego o por la industria del que hoy serían las mejores lo hubieran sido en aque-
hombre. Se disecan pantanos, se inundan otros te- llos tiempos?
rrenos, se separan penínsulas del continente, las
cimas de las montañas se rebajan por su propio pe- Sección I. Mirada retrospectiva: ¿las mejores leyes
so, se forman islas en las embocaduras de los ríos posibles en la época actual hubieran sido las mejores
por las materias que sus aguas acarrean y hacinan, o posibles en los tiempos pasados.
por la explosión de los volcanes; el Océano con sus
movimientos retrógrados o progresivos, puede pro- Hay dos clases de personas que están por la nega-
ducir algunas mudanzas en sus orillas; pero estas tiva, la una es de aquellos que por indolencia, por ti-
alteraciones no pueden mudar la naturaleza general midez o por motivos menos perdonables se declaran
de las leyes, ni crear nuevos géneros de delitos, y lo contra toda idea de reforma o de mejora. Nada puede
que mas puede nacer de ellas es alguna modificación darse mas feliz ni mejor imaginado para favorecer su
en los reglamentos locales para adoptarlos a las miseria que poder sacar de la excelencia misma de
nuevas circunstancias. un sistema de leyes una objeción decisiva contra su
Lo propio sucede con respecto al clima y a las conveniencia, y pronunciar solemnemente que el
producciones animales o vegetales. Sea por medio autor es un utopience y un loco peligroso. Es verdad
de la cultura y de la población, o sea por otras cau- que cuando se profundiza su supuesto argumento
sas menos conocidas, parece que la cantidad de aparece su contradicción; ¡pero cuán pocos hombres
calor sensible esparcida sobre la superficie de la serán capaces de examinar a fondo unos absurdos
tierra camina gradualmente a una distribución menos revestidos de un tono sentencioso? Y para acostum-
desigual. Las zonas ardientes se hacen acaso algo brar a los entendimientos al error sirve mucho aplicar
más templadas, y los climas fríos se hacen cierta- este falso razonamiento a las leyes del tiempo pasa-
mente algo más calientes. Algunos vegetales de do para transferirle a las leyes presentes. No es esta
América han sido transportados a Europa, luego la sola ocasión en que se coloca, por decirlo, así, un
pueden varias las culturas y los alimentos; pero si de sofisma a dos mil años atrás, para sorprender mas
esto resulta alguna mudanza correspondiente en las diestramente los ánimos.
leyes, estas mudanzas se reducen a muy poca cosa, La segunda clase se compone de los que tienen
y son enteramente las mismas que las que dejamos que defender aquellas religiones falsas y absurdas
indicadas como relativas a las circunstancias locales. que han entrado en los pormenores de la legislación.
Empero si las causas físicas producen pocas va- Un musulmán, capaz de reflexionar y de ins-
riaciones no sucede así con las causas morales. Las truirse, que vive algunos años en Inglaterra, queda
naciones mas cultas y mas ilustradas han tenido prin- admirado de los efectos de su gobierno; se eleva
cipios groseros y bárbaros; sus costumbres eran du- hasta admirar la libertad de los cultos, la de los indivi-
ras y feroces, su religión llena de supersticiones se duos, y los progresos de las ciencias y de la indus-
reducía a ciertas charlatanearías, y ninguna comuni- tria; no puede dejar de reconocer en estas leyes hu-
cación había entre los pueblos, y muy poca entre los manas una sabiduría muy superior a las instituciones
individuos. Las leyes eran proporcionadas a los otros de Mahoma que él atribuye a dios mismo, y los de-
progresos del arte social, u aun las legislaciones anti- fectos de estas leyes emanadas del cielo son tan
guas mas alabadas están bien lejos de lo que hoy palpables y tan manifiestos que no se los puede di-
concebimos como modelo de perfección. Particular- simular; peor yo todavía le supongo adicto a las pre-
mente las de los indios y mahometanos las hallamos ocupaciones de su infancia; ¿qué hará en tal aprieto?
llenas de molestias ridículas, de prácticas minuciosas ¿cómo fascinará su entendimiento? ¿cómo conciliará
y de omisiones capitales: no habría un hombre racio- aquel conjunto de extravagancias y necedades con la
nal que eligiera vivir bajo tales leyes, y el mas igno- pretendida inspiración del profeta? He aquí lo que
rante ministro de estado de nuestros días compon- hará, disculpará al legislador y acusará al pueblo;
dría un sistema de legislación muy superior a los de este era, dirá, un pueblo estúpido, grosero, terco,
Numa y de Mahoma. propenso a la idolatría, y que era necesario tratar con
¿Pero no convenían unas leyes de esta especie rigor como a los animales indóciles. Después de
a pueblos groseros? ¿hubieran ellos soportado una haber puesto su conciencia en seguridad, confesará
legislación mas perfecta? ¿si un legislador muy ilus- sin dificultad que en un cierto sentido aquellas leyes
trado hubiera querido darles el código que hoy mira- eran malas; y defenderá que en otro sentido eran las
ríamos como el mejor en sí mismo, este código hu- mejores posibles: eran malas en la teoría, dirá, pero
biera sido proporcionado a unos entendimientos se- buenas en la práctica; malas para otro pueblo, pero
mibárbaros? ¿hubiera convenido a unas costumbres eran buenas para aquel; eran malas en las aparien-
desenfrenadas? los defectos que achacamos a aque- cias, pero excelentes en la realidad.
llas leyes, ¿no eran una condescendencia necesaria Este argumento es bastante plausible mientras
con las preocupaciones de aquellos pueblos? o para no se paso de los términos generales; pero si se
reducir todas estas cuestiones a una sola, ¿las leyes entra en los pormenores y se llega a la aplicación, el
musulmán se hallará muy apurado, y la ilusión no
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podrá conservarse. En efecto, supongamos el pueblo vez débil o cobarde? ¿en qué ocasión respetó las
mas supersticioso y más grosero; ¿qué ventaja halla- opiniones dominantes? Cuando un hombre posee
remos en dejar en este pueblo grandes delitos si aquella alma intrépida, y aquel gran carácter que le
pena alguna, en imponer penas gravísimas a delitos pone al frente de un pueblo, el cual le hace legislador
imaginarios, en omitir totalmente todas las bases de y profeta, extingue el imperio de lo pasado, manda a
agravación, de atenuación, de justificación y de lo futuro, y se hace señor de las opiniones y de los
exención en los casos individuales; en abandonar efectos. Un entusiasta tiene un valor activo y una
toda la substanciación judicial a la arbitrariedad mas imaginación ardiente, y un hombre tímido o un egoís-
absoluta; en fatigar al pueblo con restricciones minu- ta nunca será fundador de una nueva ley: nemo un-
ciosas; en imponerles deberes absurdos y frívolos, quam vir magnus sine aliquo afflato divino fuit. No
en condenarle a la ignorancia la esclavitud política; debe, pues, atribuirse la imperfección del Alcoran, a
en prohibirle toda especie de progresos, haciendo de consideraciones de prudencia personal. Mahoma se
todas sus leyes y de todas sus costumbres unas atrevió a todo lo que le indicó su talento; no se quedó
instituciones divinas que no se puede pensar en re- atrás de sí mismo; los defectos de su obra son única-
formar sin cometer un atentado contra el mismo mente los de su inteligencia, y si mas hubiera sabido,
Dios? mas hubiera hecho. Es verdad que esta consecuen-
Vosotros erais, nos dices, una nación ignorante y cia arruinaría enteramente las bases de la religión
supersticiosa; ¿pero por que Mahoma os ha dado le- musulmana, y así es que nada se ha omitido para
yes mas propias para aumentar estos defectos que eludirla, y la ignorancia universal de los turcos no es
para corregirlos? Podrá ser que se viese en la nece- otra cosa que una precaución que tomó el legislador
sidad de servirse de penas algo mas severas; porque para impedirles que descubran su impostura.
un estado de semibarbarie los hombres tienen menos Se atribuye a Solon que dijo, “que sus leyes no
influencia unos en otros por medio de la opinión y de eran las mejores en sí mismas, sino las mejores que
la sanción popular, y porque están menos acostum- los atenienses podían recibir;” esta autoridad parece
brado a obedecer a las leyes y a reconocer la autori- muy grave a los contemporizadores legislativos; pero
dad del gobierno; peor si son necesarias penas algo bien puede dudarse que Solon, por mas sabio que
más fuertes para un pueblo que aún no está civili- fuese entre los atenienses, estuviese en estado de
zado, ¿no debía prever la civilización futura y dejar la componer el mejor código posible. A lo menos no se
posibilidad de mitigar los castigos? a mas, ¿puede descubre en los filósofos griegos el conocimiento de
haber una razón para castigar lo que nunca debe ser los verdaderos principios de legislación; ¿y qué prue-
castigado? ¿puede haberla para castigar sin tino y ba tenemos de que Solon fuese mas sabio que los
sin medida? ¿la ignorancia del pueblo es una buena otros? ¿no hubiera trasmitido a sus discípulos estos
razón para no definir algún derecho, para no limitar raros conocimientos? ¿no hubiera dejado este mode-
algún poder, y para dejar el código civil en la misma lo de perfección para que después de sus días sirvie-
imperfección que el código criminal. se, o de monumento a su gloria, o de regla a la pos-
Tal vez te dirá el mahometano que estas defini- teridad?
ciones y estas limitaciones suponen un estado de co-
nocimientos que no existían, y que el legislador no se Sin embargo, el dicho de Solo podía ser cierto en
hubiera dado a entender; pero esta evasión se corta un sentido, a saber en su aplicación al código político
bien pronto, porque con las palabras del Alcoran y o carta. Los principios de la constitución de los go-
con las ideas del Alcoran y nada mas se puede hacer biernos son mucho mas arbitrarios que los del código
un código que contenga cien veces mas cosas útiles penal y del código civil, porque depende de los hábi-
que el Alcoran sin alguno de sus absurdos. tos del pueblo, y de la dirección que han tomado sus
El mahometano te dirá a mas de esto, que si el esperanzas y sus temores. Es probable que los ate-
pueblo hubiera podido comprender un código mas nienses, acostumbrados a la violencia y a los celos
perfecto, no hubiera querido recibirlo; que Mahoma li- de los estados democráticos, no podrían ser felices
sonjeó las pasiones y las preocupaciones de sus sec- bajo la misma forma de gobierno que los lacedemo-
tarios, y que si hubiera querido contrariarlas no ha- nios y otras repúblicas con Italia y de la Grecia; pero
bría conseguido su empresa. estas formas constitucionales pueden ser diferentes
Más por muy ignorante y muy terco que fuese sin que por eso sean menos propias para hacer la
aquel pueblo, ¿Mahoma no atacó con osadía sus há- felicidad pública; y por otra parte ¿qué prueba esto?
bitos mas inveterados, y sus mas arraigadas preocu- Que el mejor sistema de leyes en un pueblo semi-
paciones? ¿no ha buscado las inclinaciones a que bárbaro, cual era entonces el de Atenas, no sería tan
este pueblo estaba mas entregado para castigarlas bien observado, ni produciría tan buenos efectos
con el mayor rigor? Y bien se este pueblo no hubiera como en una nación civilizada; pero de ningún modo
podido sufrir las restricciones mas necesarias; ¿por se infiere que un sistema imperfecto de leyes fuese
qué le impuso una multitud de frívolas? Mas se debe mejor obedecido y produjese mejores efectos que el
admirar la obediencia de los discípulos, que creer en sistema perfecto posible. Puede ser que los atenien-
la timidez del maestro; ¿acaso se presentó él alguna ses, engañados por sus preocupaciones, hubieran
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rechazado una legislación excelente; pero no es po- Podrá pensarse que las leyes han llegado a su
sible que la legislación inferior les conviniese más y máximum de perfección, y los hombres al máximum
fuese más conforme a su felicidad. Así el dicho de de felicidad, en cuanto depende de las leyes, cuando
Solon expresaba un sentimiento y no una elección, y los grandes delitos solamente sean conocidos por las
el hacia su apología y no una regla. leyes que los prohiben; cuando en el catálogo de los
actos prohibidos ya no haya delitos de mal imagina-
Sección II. Mirada prospectiva: ¿las leyes mas per- rio; cuando los derechos y las obligaciones de las
fectas hoy, serían igualmente las mejores en los tiem- diferentes clases de los hombres estén tan bien defi-
pos venideros?. nidos en el código civil que no haya pleitos sobre
puntos de derecho; cuando la sustanciación del pro-
¿Se puede creer que hemos llegado en perspectiva a ceso se haya simplificado de modo que las contro-
la belleza ideal, o a la belleza inmutable de la legisla- versias que de tarde en tarde se susciten sobre cues-
ción? ¿hay para el entendimiento humano progresos tiones de hecho se terminen sin otro gastos y dilacio-
sin límites? ¿las leyes que concebimos hoy como nes que lo que sea absolutamente necesario; cuando
perfectas no serán tal vez a la vista de nuestros des- los tribunales de justicia aunque siempre abiertos
cendientes mas ilustrados tan imperfectas como a estén raras veces ocupados; cuando las naciones,
nosotros nos parecen las legislaciones antiguas? habiendo dejado las armas y licenciado los ejércitos
El autor de la felicidad pública ha defendido que por tratados mutuos y no por una mutua impotencia,
desde el principio de las cosas hasta nuestros días ya solo paguen contribuciones imperceptibles; cuan-
había mejorado la condición del hombre a lo menos do el comercio sea de tal modo libre que lo que pue-
que esta condición era mejor al presenta, que lo ha- de hacerse por muchos no se conceda exclusiva-
bía sido en alguna otra edad precedente, y que es mente a un corto número, y los impuestos opresivos,
probable que seguirá mejorándose. El doctor Prest- las prohibiciones y los favores no perjudiquen a su
tey ha exaltado sus esperanzas hasta el punto de extensión natural; cuando se dejen en perfecta liber-
pensar en los hombres llegarán a un estado de felici- tad aquellas ramas de industria que no necesitan
dad que hoy nos es imposible concebir. Los progre- mas que la libertad, y se den fomentos positivos a los
sos de las luces y la mejora de las costumbres y de que necesitan; cuando por la perfección de la ley
las leyes abrirán nuevas fuentes de felicidad, y harán constitucional estén tan bien distribuidos los dere-
desaparecer casi todos los males de la tierra; pero chos y los deberes de los oficiales públicos, y tam-
este optimismo futuro, tomado en el sentido literal, bién atemperadas las disposiciones del pueblo a la
parece que pertenece a la poesía casi tanto como la sumisión y a la resistencia, que la prosperidad resul-
edad de oro de los siglos pasados. tante de las causas procedentes esté a cubierto del
Siempre vale mas para la imaginación poner la peligro de las revoluciones, y en fin cuando la ley que
felicidad delante, y darnos esperanzas que nos ani- es la regla de las acciones de los hombres sea con-
men, que no pesares que nos desalientes; pero cisa, inteligible, sin antigüedad y este en manos de
cuando se tratan cuestiones de esta especie no se todo el mundo; pero ¿hasta qué punto llega esta
debe desfigurar la razón con una mezcla de quime- felicidad? Ella se reduce a la ausencia de una cierta
ras. cantidad de mal; es decir, a la ausencia de una parte
¿Sobre que fundamento racional puede hablar- de los males de diferentes especies a que está sujeta
nos aquel filósofo de una perfección de que hoy no la naturaleza humana. El aumento de felicidad que
podíamos formarnos idea? conocemos muy bien to- de esto resultaría, es sin duda bastante grande para
dos los términos de la cuestión, y en esto no hay mis- excitar el celo de todos lo hombres virtuosos en esta
terio. Los hombres de que él se forma ideas tan lison- carrera de perfección que nos está abierta; pero nada
jeras, serán hombres de la misma naturaleza que no- hay en esto desconocido y misterioso, nada que no
sotros, vivirán en el mismo estado, tendrán los mis- esté enteramente al alcance de la inteligencia huma-
mos sentidos, les rodearán los mismos objetos, y por na.
fin sacarán sus placeres y sus penas de la misma Todo lo que pasa de aquí pertenece a las quime-
fuente. Así nosotros conocemos el mas alto grado de ras, y la felicidad perfecta está en las regiones imagi-
penas y de goces de que el hombre es capaz. Si se narias de la filosofía, como el remedio universal y la
les da un nuevo sentido, el argumento no tendrá transmutación de los metales. En aquella época de la
fuerza, entonces ya no será aquel hombre el mismo mayor perfección el fuego causará incendios; los
ser que el de que tratamos; ya no será verdadera- vientos ocasionarán naufragios; el hombre estará
mente hombre sino un entre superior; ¿y cómo las lu- siempre sujeto a las enfermedades, a los accidentes,
ces de los pueblos y la perfección de las leyes pue- a la decrepitez, y en fin a la muerte; se pueden dismi-
den dirigirse a descubrir en el hombre facultades? nuir, pero no pueden prevenirse todas las pasiones
Esto es lo que debía probar el filósofo que quisiera tristes y maléficas; los dones desiguales de la natura-
hacer probable la opinión de una perfectibilidad inde- leza y de la fortuna producirán siempre envidias
finida. amargas; habrá siempre oposiciones de interés, y por
consiguiente rivalidades y odios, y siempre se com-
40 Jeremías Bentham
prarán los placeres con penas y los goces con priva- tensión y magnificencia de las regiones, cuyo camino
ciones. Un trabajo penoso, una sujeción diaria, y un había abierto.
estado vecino de la indigencia, serán siempre el pa-
trimonio del gran número de los hombres. En las cla- LIBRO TERCERO
ses elevadas, así como en las inferiores, lo que ha-
brá común a todos serán deseos que no podrán sa- Capítulo I
tisfacer, inclinaciones que necesitarán vencer, porque
solamente puede establecerse la seguridad recíproca De las dotes de la ley.
por la renuncia forzada de cada uno a todo lo que
puede ofender los derechos legítimos de todos los Por dotes de la ley entendemos el estilo con que se
otros. Supongamos las leyes mas racionales, empero redacta. Estas dotes se distinguen en esenciales y en
siempre la violencia será la base de ellas, y la violen- secundarias.
cia mas saludable en su efecto lejano es siempre un Las primeras consisten en evitar los defectos que
mal y siempre una pena en su efecto inmediato. corrompen el estilo.
Parece que en ciertos puntos tiene la perfectibili- Las segunda en contener las bellezas que le con-
dad límites menos conocidos, y no se podrá señalar vienen.
puntualmente hasta dónde puede llegar el entendi- El fin de las leyes es dirigir la conducta de los
miento humano en las regiones de la poesía, en los súbditos , y para que esto se realice son necesarias
diversos ramos de la literatura, en las bellas artes dos cosas. 1 Que la ley sea clara, esto es, que pre-
como la pintura, la música, etc.; pero sin embargo pa- sente al entendimiento una idea que exprese exac-
rece que se agotan las fuentes de la novedad, y que tamente la voluntad del legislador. 2 Que la ley sea
si los medios del placer se hacen mas exquisitos, el concisa para que se fije fácilmente en la memoria.
gusto en proporción se hace mas severo. Claridad y brevedad, son pues las dos dotes esencia-
Este cuadro, fiel resultado de los hechos, vale les de la ley. Todo lo que contribuye a la brevedad
mas que una exageración engañosa que exalta un contribuye también a la claridad.
momento las esperanzas y nos sume después en el Quidquid prœcipies esto brevis: ut cito dicta Per-
desaliento como si se nos hubiera mentido prome- cipiant animi dociles, toneantque fideles.
tiéndonos la felicidad. Busquemos solamente lo po- La voluntad de legislador no será bien conocida
sible, que harto vasta es esta carrera para el mayor de los súbditos, o no será entendida. 1 Cuando las
talento, y harto difícil para las mayores virtudes. Nun- palabras de la ley no representan mas que proposi-
ca haremos de este mundo una mansión de felicidad ciones ininteligibles, 2 Cuando tan solo presentan
completa, y cuando llegase a ser todo lo que pudiese una parte de la idea que se ha querido producir. 3
ser, este paraíso aun no sería mas que un jardín con- Cuando una proposición diferente de la que el legis-
forme a la idea de los asiáticos; pero este jardín sería lador tenía intención de presentar. 4 Cuando encie-
una habitación deliciosa comparada con aquel bos- rran algunas proposiciones extrañas, juntamente con
que salvaje en que los hombres han vagado tanto la proposición principal.
tiempo. Los defectos, pues, del estilo se pueden reducir a
Esta discusión era necesaria para hacer ver que cuatro artículos; proposición ininteligible, proposición
desde ahora se podía llegar a tener ideas exactas de equívoca, proposición muy difusa, proposición de-
la perfección en materia de gobierno. Hasta que se masiado concisa.
hubiese puesto en evidencia el gran principio de la Me servirá de ejemplo una ley citada por Puffen-
utilidad , y hasta haberle separado de los dos falsos dorff, la cual se había hecho, si no me equivoco, para
principios con que siempre se ha hallado envuelto en un país en que el delito del asesinato había llegado a
un estado de confusión, hasta que con el auxilio de ser muy frecuente. “Cualquiera que haya sacado san-
este principio apareciera el fin a que debe caminarse gre en las calles, dice la ley, será castigado con la
y los medios de que se deje hacer uso, y hasta que, pena de muerte.” Un cirujano halla en la calle a un
por decirlo así, se hubiese formado todo el aparato hombre desmayado, y le hace una sangría. Este
legislativo, y puesto en orden todas las nociones acontecimiento hizo ver la necesidad de interpreta-
fundamentales, era imposible concebir una idea ción; es decir, puso en descubierto uno de los vicios
exacta de un sistema perfecto de legislación; pero en de la ley.
fin, si se han llenado estos diversos objetos, a gusto Esta redacción era viciosa por exceso y por falta:
de los filósofos, ya no es una quimera la idea de per- por exceso, en cuanto no hacia excepción para los
fección; ella se ha entregado, por decirlo así, el hom- casos en que la acción de sacar sangre en las calles
bre que sabe meditar: ya se descubre el horizonte era un acto inocente y útil: por falta , en cuanto no se
entero, y aunque no sea dado a hombre alguno vi- extendía a las contusiones y a otros modos de mal-
viente entrar en esta tierra prometida, sin embargo el tratar mas peligrosos que algunas heridas que vierten
que comprende este vasto y soberbio conjunto, pue- sangre.
de alegrarse como Moisés cuando al salir del desier- La intención del legislador era de comprender en
to descubrió desde lo alto de la montaña toda la ex- su prohibición todas las especies de injurias graves
Principios de moral y legislación 41
que pueden cometerse en las calles públicas; pero sexos en un caso en que el masculino hubiera signi-
no supo explicar con claridad esta intención. ficado ambos, o cuando se pone el singular y el plural
Un juez ligándose al resto comprendiera en ella en los casos en que bastaría uno de estos números.
algunos accidentes ligeros, y aun algunas obras de 6 Pormenores inútiles, por ejemplo, con respecto al
humanidad. tiempo, cuando para señalar una época, en vez de
Otro juez, igualmente fiel al texto, dejaría impu- limitarse al acontecimiento de que para esto se hace
nes ciertos actos de violencia mas dañosos que mu- uso, se insiste sobre los acontecimientos anteriores.
chos golpes que hicieron correr la sangre. Por el conjunto de todos estos defectos los esta-
tutos ingleses tienen una prolijidad desmesurada, y la
La ley que presenta al juez diferente significacio- ley está ofuscada en la verbosidad de la redacción.
nes no puede ser clara, ni dejar de presentarlas a los Es esencial proporcionar al espíritu frecuentes
súbditos. descansos, no solamente por medio de la distinción
Uno halla en la calle a un pasajero atacado de de los parágrafos, sino también por lo cortado de los
apoplejía, y le deja morir por prudencia. términos de que se compone el parágrafo.
Otro en caso semejante solamente escucha a la Esta circunstancia es igualmente importante por
humanidad, y socorriendo al enfermo con infracción la inteligencia y para la memoria.
de la letra de la ley, se expone a ser condenado por Este es otro de los defecto chocantes de los es-
un juez inflexible. tatutos ingleses: muchas veces es necesario recorrer
Quién confiado en el sentido literal deja a su con- páginas enteras para llegar a un sentido determina-
trario medio muerto a golpes, a la manera de aquel do, y ya se ha olvidado el principio de la frase antes
arzobispo que para no verter la sangre cristiana se de que llegue al medio.
servía de una maza. No basta que los artículos sean cortos sino que
Que se dignen reflexionar sobre este ejemplo también deben estar numerados, porque siempre es
aquellos sabios en legislación, que creerían derogar necesario algún medio de separarlos y distinguirlos, y
a los derechos del ingenio humillándose escrupulosa- el de los números es el mas sencillo, el menos ex-
mente a tener cuidado de las palabras. puesto a equivocaciones y el más cómodo para las
Tales son las palabras, tal es la ley, ¿Por ventura citas y remisiones.
las leyes se hacen de otro modo que con palabras? Las actas el parlamento británico son también
Vida, libertad, propiedad, honor, todo lo mas precioso defectuosas por este respecto. La división en seccio-
que tenemos depende de la elección de las palabras. nes, y los números que las señalan en las ediciones
La claridad pues del estilo depende de la lógica y de corrientes no son auténticos, y en el pergamino origi-
la gramática; dos ciencias que es preciso poseer a nal, que es el texto de la ley, toda la acta es de una
fondo para hacer una buena redacción de leyes. sola pieza, sin distinción de párrafo, sin puntuación y
En cuanto a la brevedad se debe distinguir; aun- sin cifra; ¿cómo se hace conocer el principio y el fin
que el cuerpo de las leyes se redujese por un buen de un artículo. No puede ser de otro modo que repi-
método a la menor dimensión posible, siempre será tiendo estas cláusulas introductorias, y además se or-
un volumen bastante grande para no poderse quedar dena, y además esta mandada por la autoridad antes
entero en la memoria de los súbditos. Convendría mencionada, u otra frase del mismo modo. Esta es,
pues dividir el código general en códigos particulares por decirlo así, una álgebra en sentido contrario, por-
para el uso de las diferentes clases que necesitan co- que en la álgebra verdadera una letra hace las veces
nocer una parte de las leyes mas especialmente que de una línea de palabras, y aquí un renglón de pala-
todas las otras. bras solo muy imperfectamente hace la función de
La brevedad en el estilo de que aquí se trata solo una cifra. Digo imperfectamente, porque estas pala-
mira al texto de las leyes, y a la composición de las bras sirven para la división; pero no pueden servir
frases y de los parágrafos. para las remisiones; y si se quiere enmendar o revo-
Las redundancias son particularmente viciosas car un artículo de una acta como es imposible indicar
cuando se hallan en el lugar mismo en que el legisla- este artículo por una remisión numérica, es preciso
dor debiera expresar su voluntad. recurrir a alguna perífrasis y repeticiones, siempre
Los defectos mas contrarios a la brevedad en un largas, y por consiguiente oscuras. Así es una com-
parágrafo son. 1 Las frases incidentes, los paréntesis posición ininteligible para los que no han adquirido
que deberían formar artículos distintos. 2 La tautolo- con un largo uso la facilidad de consultarlas.
gía, por ejemplo, cuando se hacia decir al rey de Es el efecto de una adhesión supersticiosa a las
Francia, queremos, ordenamos y es nuestra volun- costumbres antiguas. Las primeras actas del parla-
tad. 3 La repetición de la palabras específicas en mento son de un tiempo en que no se usaba la pun-
lugar de la palabra genérica. 4 La repetición de la tuación, ni eran conocidas las cifras árabes; y por
definición en lugar del término propio que se debía otra parte, los estatutos en su estado de simplicidad y
definir una vez para todas. 5 La ampliación de las de perfección original, eran tan cortos y tan pocos
frases, en vez de servirse de los eclipses usuales; que el defecto de división no tenía inconveniente
por ejemplo, cuando se hace mención de los dos sensible. Las cosas han quedado en aquel estado
42 Jeremías Bentham
primitivo por negligencia, por hábito o por una oposi- legislación nunca puede ser excesivo el escrúpulo.
ción secreta e interesada a toda reforma. Hemos Las palabras de la ley deben pesarse como diaman-
vivido siglos enteros sin conocer los puntos, las co- tes.
mas y las cifras, ¿por qué adoptarlos hoy? Parece Tanto mas sabia será la composición de un cuer-
que esto es un argumento sin réplica. po de leyes cuanta menos ciencia se necesite para
Las perfecciones secundarias pueden reducirse entenderlas. En las obras de gusto la perfección del
a tres fuerza, armonía, nobleza. La fuerza y la armo- arte consiste en ocultar el arte en una legislación que
nía dependen en parte de las cualidades mecánicas se dirige al pueblo y a la parte menos inteligente del
de la lengua de que se hace uso, y en partes de la pueblo, la perfección de la ciencia consiste en no de-
colocación de las palabras; y la nobleza depende jarse percibir, y una noble sencillez es su más bello
principalmente de las ideas accesorias que se cuida carácter.
de evitar y de introducir. Si en esta obra se halla alguna ciencia, y aún una
Las leyes son susceptibles de una especie de ciencia espinosa y abstracta, debe reflexionarse que
elocuencia que es propia de ellas, y que no deja de yo tenía que combatir una multitud de errores crea-
tener su utilidad, aunque no sea mas que porque la dos por una ciencia falsa; que sentar unos principios
concilia el favor popular. Solo con esta idea puede el tan antiguos y tan nuevos, qué a la vista de unos ni
legislador colocar en las leyes algunas sentencias aun parecerán descubrimientos, mientras otros los
morales, con tal que a una perfecta oportunidad reú- mirarán como paradojas; que desembrollar el caos
nan el mérito de llamar fuertemente la atención por de las nomenclaturas en los derechos, los delitos, los
su brevedad. Es también muy conveniente que las contratos y las obligaciones, y que sustituir a una
leyes presenten la marca de la ternura paternal, y jerigonza incoherente y confusa una lengua muy
que se dejen en ellas algunas señales sensibles de la imperfecta todavía; pero sin embargo más clara, más
benevolencia que las ha inspirado. ¿Por qué se verdadera más conforme a la analogía. En una pala-
avergonzaría el legislador de ser padre? ¿por qué no bra, no temo decirlo, yo he hallado que en la parte
se manifestaría que sus mismas severidades son científica del derecho había que olvidarlo y volverlo a
beneficios? Este género de belleza, que solamente hacer todo. ¿Quién se atrevería a estar satisfecho de
pertenece al poder supremo, se ve en las instruccio- sí mismo comparándose a un trabajo tan difícil y tan
nes de Catalina II, y en los preámbulos de algunos nuevo? No he tocado al blanco, pero creo haberlo
edictos de Luis XVI, siendo ministros dos hombres mostrado, y me lisonjeo que la oscuridad, si aún
que han honrado a la Francia, y a la humanidad. queda alguna, depende de la novedad, en vez de
Después de estas nociones generales, las reglas que en los libros de derecho depende de lo absurdo.
que deben dirigir la práctica son la siguientes. Aquellos libros están embutidos de una ciencia tan
1. No deben ponerse en un cuerpo de leyes, en desagradable como inexacta e inútil. Lo que en esta
cuanto sea posible, mas que aquellos términos de obra hay de difícil y de abstracto solo tiene por objeto
derechos que sean familiares al pueblo. allanar el camino y simplificar la investigación de la
2. Si hay necesidad de servirse de términos téc- verdad. Cuanto más abunde este proyecto en fórmu-
nicos se debe tener cuidado de definirlos en el cuer- las científicas, tanto más purificado estará de ellas el
po de las leyes mismas. texto de las leyes; no se necesitarán escuelas de
3. Los términos de la definición deben ser pala- derecho para explicarlas, ni catedráticos para comen-
bras conocidas y usadas; o lo menos la cadena de tarlas, ni casuistas para desatar sus sutilezas: ellas
las definiciones mas o menos larga, siempre debe hablarán una lengua familiar a todo el mundo; todos
terminarse en un eslabón en que no se hallen mas podrán consultarlas cuando tuvieren necesidad de
que palabras de esta especie. ello, y lo que distinguirá este cuerpo de derecho de
4. Para expresar las mismas ideas siempre se los otros libros será una sencillez mayor y una mayor
usará de las mismas palabras; nunca te sirvas mas claridad. El padre de familia con el texto de las leyes
que de la misma palabra para expresar una misma en la mano podrá sin interprete enseñarlas por sí
idea. mismo a sus hijos, y dar a los preceptos de la moral
Desde luego este es un medio de abreviar, por- privada la fuerza y la dignidad de la moral pública.
que la explicación de un término hecha una vez sirve
para todas; pero la identidad de las palabras a un Capítulo II
contribuyente mas a la claridad que a la brevedad,
porque si las palabras varían siempre es un problema Idea general de un cuerpo completo de legislación.
el saber si se han querido expresar las mismas,
ideas; en vez de que sirviéndose de las mismas pa- I. División general.
labras no queda duda de que la intención es la mis-
ma. En fin, cuanto menos palabras diferentes se em- Un cuerpo de leyes es como un gran bosque, que
pleen mas exactitud y cuidado se podrá poner en cuanto mas abierto esta es más conocido.
ellas. Los que prodigan las palabras conocen bien Para redactar un cuerpo completo de leyes es
poco el peligro de las equivocaciones y en materia de necesario conocer todas las partes que deben com-
Principios de moral y legislación 43
prenderse en él, y lo que estas son en sí mismas, y Séptima división. 1. Leyes naturales. 2. Leyes
con relación las unas a las otras. Esto es lo que se económicas. 3. Leyes políticas, a las cuales se refie-
verifica cuando tomando el cuerpo entero se le divide ren, según dicen, los deberes del hombre solo los
en dos partes, de modo que todo lo que pertenece al deberes del hombre en familia, los deberes del hom-
cuerpo integral se halle comprendido en la una o la bre en sociedad, pero, donde hay hombres sin so-
otra de ellas, y nada al mismo tiempo en ambas. so- ciedad? y si los hay ¿de dónde tienen estas leyes
lamente así puede ser completa la división. ¿qué significan las leyes económicas que no son po-
líticas? ¿no es esto como si se dividiera la zoología
II. Divisiones usadas. en ciencia de las quimeras, ciencia de los caballos y
ciencia de los animales? Esta es sin embargo la no-
Primera división. 1. Derecho interior. 2. Derecho de menclatura de la legislación, según los ingenios mas
gentes. El primero es el derecho nacional que toma grandes de este siglo, los d'Alambert, los Diderot, y
el nombre del país a que pertenece como derecho in- los principales economistas, y por aquí puede juz-
gles, derecho español. garse del estado de la ciencia.
Una parte separada de este derecho, que no Se sacan también del cuerpo del derecho algu-
comprende más que a los habitantes de una ciudad, nas partes considerables que no producen la idea de
de un distrito o de una parroquia, forma una subdivi- la división; porque las voces que las expresan res-
sión que se llama derecho municipal. El segundo es pectivamente carecen de términos correlativos para
el que arregla los convenios entre los soberanos y señalar el residuo de la masa de las leyes, derecho
naciones, y podría llamarse exclusivamente derecho marítimo, derecho de policía, derecho fiscal, derecho
12
internacional . Esta división es completa, pero sus de economía política, derecho de sustanciación. Es-
miembros son desiguales y poco distintos. tas partes extractadas, ¿qué relación tienen con las
Segunda división. 1. Derecho penal. 2. Derecho divisiones mas formales? ¿en cuál de ellas se las po-
civil. Los que ofrecen por completa esta división, a lo drá colocar?
menos se han olvidado del derecho de gentes. Ley criminal o derecho criminal. Es una parte ab-
Tercera división. 1. Derecho penal 2. Derecho ci- solutamente indeterminada de las leyes penales; es
vil 3. Derecho político. Para distinguir a este último una ley dado contra un delito que por un consenti-
del derecho de gentes, valdría llamarle mas derecho miento general se llama crimen: para esto es necesa-
constitucional, como le llaman los ingleses, pero si la rio que concurran muchas circunstancias indetermi-
división segunda es completa, ¿que debemos pensar nadas, proceder odioso, mal enorme o reputado tal,
de esta? Es preciso que el tercer miembro de ella mala fe, castigo severo.
Leyes canónicas. Son una parte bastante bien
esté comprendido de una manera o de otra en los determinada del derecho eclesiástico, una parte de
dos primeros. las leyes eclesiásticas que tienen un cierto origen.
Cuarta división. 1. Derecho civil o temporal. 2.
Derecho Eclesiástico o espiritual. Esta división es III. Divisiones nuevas.
completa, pero desigual, y sus partes están muy em-
brolladas. Las divisiones siguientes son absolutamente nuevas,
Quinta división. 1. Derecho civil. 2. Derecho mili- o no han recibido mas que una media denominación,
tar. Otra división que parece limitarse al derecho inte- o han sido poco consideradas hasta el día, y yo las
rior. propongo aquí por la claridad que dan a la teoría, y
Este desgraciado epíteto civil, opuesto alternati- por la utilidad de ellas en la práctica.
vamente a las palabras penal, eclesiástico, político, Octava división. 1. Leyes sustantivas. 2. Leyes
militar, tiene cuatro sentidos distintos que se confun- adjetivas. Este último es el nombre que yo daría a las
den continuamente. Esta es una de las mas insignes leyes de substanciación, para poder designar con
evasiones o escapatoria que tiene la jurisprudencia. una palabra correlativa las leyes principales de que
Sexta división. 1. Ley escrita. 2. Ley no escrita o tantas veces es necesario distinguirlas. Las leyes de
derecho consuetudinario. Las leyes pueden subsistir substanciación no pueden existir ni aún concebirse
bajo la forma de estatuto o decreto, o bajo la forma sin otras leyes que ellas tienen por objeto hacer ob-
de costumbre. Se llama estatuto la ley escrita, la ley servar. El que entiende el sentido que la gramática
positiva; la costumbre es una ley conjetural que se da a estas dos voces no puede dejar de comprender
saca por inducción de las decisiones que los jueces el que yo querría darles en las jurisprudencia.
han dado anteriormente en casos semejantes. Novena división. 1. Leyes coercitivas o punitivas.
2. Leyes atractivas o remuneratorias. Las primeras se
12 Esta voz es nueva, pero análoga y fácil de entender. Solamente la fuerza apoyan sobre penas, y las segunda sobre premios.
del hábito ha podido hacer conservar una expresión tan impropia y tan Décima división. 1. Leyes directas 2. Leyes indi-
insignificante como la de derecho de gentes. Ya el canciller d'Aguscar había rectas. Llamo directas a las leyes que caminan a su
notado que lo que comunmente se llama derecho de gentes debiera llamar- fin del modo mas sencillo, mandando o prohibiendo
se derecho entre las gentes; pero gentes ni en la lengua francesa ni en la
española significa naciones. el acto mismo que se quiere producir o prevenir; y
44 Jeremías Bentham
llamo indirectas a las que por llegar a su fin se sirven aquel río que después de haber recorrido y fertilizado
de medios mas distantes, aplicándose a otros actos países soberbios se pierde en los arenales y no llega
que tienen una conexión mas o menos inmediata con a la mar.
los primeros. Prohibiciones de homicidio bajo pena Hobbes y Arigton, que no han tratado mas que
de muerte, medio directo de prevenir los asesinatos, de los principios del derecho constitucional, lo han
prohibición de usar armas ofensivas; medio indi- hecho de un modo general, pero con miras de aplica-
recto.13 ción local; y Beccaria en su Tratado de los delitos y
Undécima división. 1. Leyes generales. 2. compi- de las penas, se ha limitado exclusivamente a la ra-
lación de leyes particulares. En las primeras todo el ma filosófica.
mundo tiene un interés igual; las segundas son aque- Recopilación. Las leyes son interiores y exterio-
llas que solo interesan directamente a una cierta res: las primeras son penales y civiles. Estas se divi-
clase de individuos. Esta división es utilísima en la den.
práctica para facilitar el conocimiento de las leyes. 1. En privadas y políticas
Duodécima división. 1. Leyes permanentes. 2. 2. En generales y particulares
Leyes necesariamente pasajeras. Hay ciertas leyes 3. En sustantivas y adjetivas
que mueren por sí mismas cuando cesa la causa que 4. En coercitivas y remuneratorias o atractivas
motivó su sanción; si se da una ley únicamente sobre 5. En directas e indirectas
la conducta de un individuo, preciso es que muera 6. En permanentes y pasajeras
con él. A la mayor parte de las leyes pasajeras se les
da el nombre de reglamentos que son ciertas órde- Capítulo III
nes particulares, o ciertas leyes que pueden y aún
deben mudarse, porque no son convenientes sino en Relación entre las leyes, delitos, obligaciones
un cierto estado de cosas. y servicios.
Décima tercia división. 1. Código de la leyes mis-
mas. 2. Código de los formularios. Una fórmula hace Un cuerpo de leyes no comprende mas que delitos,
parte de las leyes si está mandada por el legislador. derechos, obligaciones y servicios. Conviene pues
Una patente de creación, una información, un certifi- mucho formarse ideas claras de estos términos abs-
cado, un testimonio, un modo de súplica, todo esto tractos, y para esto es necesario saber cómo se han
se hace parte de la ley. formado estas diferentes nociones, y cuáles son sus
De todas estas divisiones, la tercera en derecho relaciones recíprocas: mostrar la generación de ellas
penal, derecho civil, derecho constitucional, es la es hallar la definición de las mismas.
mas completa, la mas usada, y la mas cómoda: ella Puede imaginarse con facilidad una época en
será pues el centro de reunión a la que reduciré yo que los hombres hayan vivido sin conocer leyes,
todas las partes obligaciones, delitos ni derechos. ¿Qué habría pues
Por lo que hace a los escritores en materia de ju- entonces? Las personas, las cosas, las acciones: las
risprudencia, se les puede colocar en dos clases; los personas y las cosas, únicos entes reales, y las ac-
unos hacen la exposición de la leyes de un país, las ciones que no existen mas que en un instante fugiti-
explican, las comentan, y las confrontan y concilian: vo, en un momento dado, y que perecen al nacer,
tales son Heineccio en las leyes romanas, y Blacks- pero dejando una inmensa posteridad.
toné en las de Inglaterra. Entre estas acciones unas producían grandes
Los otras tratan el arte mismo de la legislación, males, y la repetición de estos males dio origen a las
ya porque explican las nociones preliminares, y los primeras ideas morales y legislativas. Los mas fuer-
términos de jurisprudencia universal, como poderes, tes quisieron detener el curso de estas acciones per-
derechos, títulos, contratos, obligaciones, delitos, niciosas, y par esto las erigieron en delitos. Esta vo-
etcétera. porque buscan los principios generales luntad revestida de un signo exterior recibió el título
sobre que deben fundarse las leyes, y ya en fin, por- de ley.
que examinan la legislación de un país determinado Así, pues, declarar por una ley que un acto está
para demostrar los vicios y los aciertos de ella. prohibido es erigir este acto en delito: mandar a los
Hay pocas obras de leyes que sean de un género hombre que se abstengan de todos los actos que
único y distinto. Grocio, Puffendorff, Burlamaqui to- podrían perjudicar a los goces de otros hombres, es
man sucesivamente y a veces reúnen todos estos ca- imponerles una obligación: sujetarles a contribuir con
racteres: Montesquieu en el Espíritu de las leyes, se un cierto acto al goce de sus semejantes es sujetar-
había propuesto escribir un tratado del arte; pero en les a un servicio. Las ideas de ley, de delito, de dere-
sus últimos libros, el legislador se mudó en anticua- cho, de obligación y de servicio, son pues unas ideas
rio, y en historiador, y su obra puede compararse con que nacen juntas, que existen juntas, y que son y
permanecen inseparables.
13 Aquí se ve que una ley indirecta con respecto a un acto es directa con
Estos objetos son de tal modo simultáneos, que
respecto a otro. Estos epítetos son solamente exactos cuando dos o más
todas estas palabras pueden traducirse indiferente-
leyes diferentes se aplican a un mismo y solo acto. mente las unas por las otras: ¿me manda la ley ali-
Principios de moral y legislación 45
mentarte? Me impone pues la obligación de alimen- debemos a ella sola; en vez de que antes parecía
tarte; te concede el derecho de ser alimentado por que lo debíamos en parte a la ley y en parte a la na-
mi; convierte en delito el acto negativo que yo haría turaleza; lo debíamos a la naturaleza en cuanto este
dejando de alimentarte; y me sujeta a hacerte el ser- derecho era el ejercicio de una facultad natural, y lo
vicio de alimentarme. ¿Me prohibe la ley matarte? Me debíamos a la ley en cuanto esto hubiera podido
impone pues la obligación de no matarte; te concede extender a estos actos la misma prohibición que a
el derecho de no poder ser muerto por mi; erige en otros.
delito el acto positivo que yo haría matándote, y exige
de mi que te haga el servicio negativo que consiste En cuanto a estos mismos actos, sobre los cua-
en no matarte. les la ley se abstiene de mandar o de prohibir, ella
La ley no concede derechos sino creando delitos; nos confiere un derecho positivo, el derecho de ha-
esto es, erigiendo en delito ciertas acciones: si con- cerlos o no hacerlos sin que nadie pueda inquietar-
fiere un derecho es dando la cualidad de delitos a las nos en el uso de esta libertad.
diversas acciones por las cuales puede ser interrum- Yo puedo estar de pie o sentarme, entrar o salir,
pido o contrariado el goce de aquel derecho. La divi- comer o no comer, etcétera.: la ley nada dice sobre
sión pues de los derechos puede reducirse a la divi- esto; pero sin embargo el derecho que ejerzo en es-
sión de los delitos. Los delitos con respecto a un in- tos actos lo debo a la ley, porque esta es la que erige
dividuo determinado pueden distribuirse en cuatro en delito toda violencia que se me haga para estor-
clases según los cuatro puntos en que puede ser barme de hacer lo que quiero.
ofendido o herido aquel individuo; delitos contra la Tal es la filiación de estos seres legales que no
persona; delitos contra el honor, delitos contra los son otra cosa que la ley considerada bajo de diferen-
bienes; delitos contra la condición. Del mismo modo tes aspectos: existen luego que existe la ley, y nacen
los derechos pueden distribuirse en cuatro clases: y mueren con ella. No hay cosa mas sencilla, y las
derechos de la seguridad de la persona; derechos de proposiciones matemáticas no son unas ciertas. To-
la seguridad del honor; derechos de seguridad para do esto es necesario para tener ideas claras de las
los bienes, y derechos de seguridad para la condi- leyes, y sin embargo nada de esto se halla en los
ción. libros de jurisprudencia, y aun lo contrario se halla
La distinción pues entre los derechos y los delitos por todas partes. ha habido tantos errores sobre esta
es puramente verbal: ninguna hay entre las ideas, y materia que puede crearse que las fuentes de ellos
es imposible formarse la idea de un derecho sin de- están ya agotadas.
jarse de formar la idea de un delito. Las palabras derechos y obligaciones son las
Yo me figuro al legislador contemplando las ac- que han levantado los densos vapores que han inter-
ciones humanos según la medida de sus miras; ceptado la luz. No se ha conocido su origen; se ha
prohibe unas, ordena otras, y hay muchas que ni andado a tientas, en abstracciones; se ha razonado
prohibe ni ordena. sobre estas palabras como unos entes eternos que
Por la prohibición de las primeras crea los delitos no resultaban de la ley, y que lejos de esto le daban
positivos, y mandado las segundas crea los delitos la existencia, y no se las ha considerado como pro-
negativos; pero crear un delito positivo es crear una ducciones de la voluntad del legislador sino como
obligación de no hacer, y crear un delito negativo es producciones de un derecho quimérico, un derecho
crear una obligación de hacer; crear un delito positivo de gentes, un derecho social, un derecho natural.
es crear un servicio negativo; aquel servicio que con- Solo añadiré una palabra para hacer ver cuánto
siste en abstenerse de una acción prohibida, y crear importa formarse ideas claras sobre el origen de los
un delito negativo es crear un servicio positivo; aquel derechos y de las obligaciones . Los derechos y las
servicio que consiste en hacer un acción mandada. obligaciones son hijos de la ley; luego no se les debe
Crear delitos, es pues crear obligaciones o servicios poner en oposición con ella; son hijos de la ley, luego
forzados; crear obligaciones o servicios forzados es deben estar subordinados a ella como la ley debe es-
conferir derechos. tar subordinada a la utilidad general.
Por lo que toca a las acciones que el legislador ni La idea fundamental, la idea que sirve para expli-
prohibe ni ordena, no crea delito alguno, alguna obli- car todas las otras, es la de delito que tiene claridad
gación, ni servicio alguno forzado; sin embargo, nos por sí misma, porque presenta una imagen, habla a
confiere un cierto derecho o nos deja un poder que los sentidos y es accesible a las inteligencias mas
ya teníamos; el poder de hacer o no hacer, según limitadas. Delito es un acto, un acto del cual resulta
nos plazca y acomode. Si sobre estas mismas accio- un mal: hacer un acto positivo es ponerse en movi-
nes hubiera existido antes un mandado o una prohi- miento, hacer un acto negativo ese estarse quieto, y
bición podría decirse sin embarazo que el derecho un cuerpo movimiento y un cuerpo en quietud pre-
que de esto nos resulta nos lo confiere o nos lo resti- sentan una imagen. Un ente herido, un ente paciente
tuye la ley: la única diferencia es que ahora lo recibi- por las consecuencias de un acto es igualmente una
mos de su virtud como antes lo habíamos debido a imagen familiar. No sucede lo mismo con los entes
su inacción. En el estado actual parece como que lo puramente ficticios, llamados derechos y obligacio-
46 Jeremías Bentham
nes, porque no se puede presentar bajo de forma modo distintas que recaen sobre actos diferentes, y
alguna; se les puede sin embargo revestir de imáge- se dirigen a personas diferentes: la primera no con-
nes sensibles; pero para esto es necesario desas- tiene la segunda; pero la segunda contiene implíci-
traerlos, si puede hablarse así; es necesario aplicar- tamente la primera, porque decir a los jueces, casti-
los a cosas reales: derecho de hacer tal o tal acto; gad a los ladrones , es intimar claramente la prohibi-
obligación de hacerle o de no hacerle. Cuanto mas ción de robar. En este sentido el código penal podría
se les aproximan a la idea de delito con tanta mas ser bastante para todo.
facilidad se entienden. Pero la mayor parte de las leyes encierran térmi-
nos complexos que no pueden entenderse sino des-
Capítulo IV pués de muchas explicaciones y definiciones.
No basta prohibir el hurto en general, es a mas
Conexiones entre lo penal y lo civil. necesario que es propiedad, y que es hurto: es preci-
so que entre otras cosas haga el legislador dos catá-
Si se pregunta, ¿cuál es la diferencia que hay entre logos, uno de los actos que confieren un derecho a
el código penal y el código civil? los mas de los ju- poseer tal o tal cosa, y otro de los actos que destru-
risconsultos responden, que el código civil trata de yen este derecho.
los derechos y de las obligaciones, y el penal de los Estas materias explicativus son las que pertene-
delitos y de las penas. Si se ha comprendido bien la cen principalmente al código civil, y la parte imperati-
doctrina del párrafo anterior, se conocerá que esta va envuelta en las leyes penales es la que propia-
distinción es poco fundada. mente contiene el código penal.
Pues crear los derechos y las obligaciones es En el código civil podrían colocarse todas las le-
crear los delitos: crear un delito es crear un derecho yes que no tienen cláusulas penales, o que no pres-
que se refiere a él, y todo es una sola y misma ley, criben otra cosa que la simple obligación de restituir
una sola y misma operación. cuando alguno se ha puesto en posesión del bien de
Tú podrás decir que el derecho que tienes de ser otro sin mala fe, y se reservarán para el código penal
alimentado por mí pertenece a una cierta clase de le- todas las leyes que imponen una pena mayor que
yes que deben llamarse civiles , y que el delito que yo esta simple restitución, etcétera.
cometería dejando de alimentarse pertenece a una Lo que mas se lleva la atención en el código civil
clase diferente de leyes que se deben llamar pena- es la descripción del delito o del derecho: en el có-
les. ¿Pero seria esta una distinción inteligible y clara? digo penal el punto mas eminente es la pena.
Entre estas dos ramas de la jurisprudencia hay Cada ley civil forma un título particular que al fin
una conexión de las mas íntimas, y ellas se comuni- viene a parar en una ley penal, y cada ley penal es la
can en todos los puntos. Todas estas voces. dere- consecuencia, la continuación y el complemento de
chos, obligaciones, delitos, y servicios, que entran la ley civil.
necesariamente en las leyes civiles, se presentan del En ambos códigos habrá títulos generales, cuyo
mismo modo en las leyes penales; pero mirando los objeto será aclarar todo lo perteneciente a los títulos
mismo objetos por dos aspectos, se han formado dos particulares: definiciones, ampliaciones, restricciones,
lenguas diferentes; obligaciones, derechos, y servi- numeración de especies y de individuos; en fin, todo
cios es la lengua del código civil; precepto, prohibi- género de exposiciones.
ción, y delito es la lengua del código penal. Conocer Lo que nunca debe olvidarse es, que estos dos
la conexión de uno de estos códigos con el otro, es códigos no componen más que uno por su naturaleza
saber traducir una de estas lenguas a la otra. y por su objeto: que solo se dividen por la comodidad
Entre la íntima conexión de estos dos derechos de la distribución, y que podrían disponerse todas las
parece muy difícil hallar entre ellos una distinción leyes sobre un solo plan, sobre un solo mapa-mundi.
real; sin embargo, yo voy a ocuparme en ver si la Si el legislador da la descripción completa de to-
descubro. dos los actos que quiere sean tenidos por delitos, ya
Una ley civil es aquella que establece un dere- ha dado la colección entera de las leyes, y todo que-
cho, y una ley penal es aquella que a consecuencia da reducido a lo penal. Si el legislador ha establecido
del derecho establecido por la ley civil dispone que todas las obligaciones de los súbditos, todos los de-
se castigue de tal o tal modo al que la viole. Según rechos creados por estas obligaciones, y todos los
esto, la ley que se limitara a prohibir el homicidio no acontecimientos por los que pueden empezar y aca-
seria mas que una ley civil: la ley que impone la pena bar estas obligaciones y estos derechos, también ha-
de muerte al homicida es la ley penal. brá dado la colección entera de las leyes, y todo que-
La ley que convierte un acto en delito, y la ley dará reducido a lo civil.
que dicta una pena para este delito, no son propia- El cuerpo de derecho mirado así, deja de ame-
mente hablando, ni la misma ley, ni partes de la mis- drentar por su inmensidad, porque se perciben los
ma ley. No robarás: esta es la ley que crea un delito: medios de medirle, de comprender su totalidad y de
el juez hará poner en prisión al que haya robado: he atraer todas sus partes hacia un centro común.
aquí la ley que crea una pena, Estas leyes son de tal
Principios de moral y legislación 47
Capítulo V les impiden dañarse mutuamente; y pues que la idea
de delito es el fundamento de la legislación, que todo
Del método. nace de ella y todo se reduce a ella, esta es la prime-
ra idea sobre que debe fijarse la atención pública.
¿En qué orden conviene disponer las diversas partes 3. Los títulos mas fáciles de concebir deben pre-
que componen un cuerpo completo de legislación? ceder a aquellos, cuya inteligencia es mas difícil.
Hay individuos que tienen necesidad del sistema En el código penal las leyes que protegen las
entero de las leyes, y tales son aquellas que encar- personas, como las mas claras de todas, precederán
gadas de mantenerlas y aplicarlas; y hay otros que a las que protegen la propiedad. Sucesivamente se
solamente tienen necesidad de conocer las que les colocarán las que conciernen a la reputación, las que
conciernen, y que no pueden ignorar sin riesgo. En constituyen el estado legal de las personas, las que
este caso se hallan todos aquellos que no están obli- abrazan un objeto doble como la persona y la propie-
gados mas que a obedecerlas. dad, la persona y la reputación, etcétera.
Lo que es mas conveniente a la generalidad del En lo civil se pondrán los títulos que tratan de las
pueblo es lo que debe considerarse en la ordenación cosas, objetos materiales y palpables, antes de los
de las leyes. El pueblo no tiene lugar para hacer un que tratan de los derechos, objetos abstractos; y los
estudio profundo de ellas, carecen de la capacidad títulos que tratan de los derechos de la propiedad,
necesaria para confrontar varias disposiciones distin- antes de los que tratan de la condición de las perso-
tas unas de otras, y no entendería las voces técnicas nas.
de un método arbitrario y artificial; conviene pues dis- Según esta misma regla se pondrá en el código
tribuir las materias en el orden mas fácil para entendi- de sustanciación, primero el juicio más sumario, y a
mientos poco ejercitados; en el orden mas intere- su sucesivamente.
sante por la importancia de los objetos; en una pala- 4. Si de dos objetos se puede hablar del primero
bra, en el orden mas natural. sin hablar del segundo, y al contrario, el conocimiento
¿Pero cuál es el orden mas natural en la ordena- del segundo supone el del primero, debe darse la an-
ción de las leyes? Aquel según el cual, será mas fácil telación al primero.
consultar la ley, hallar el texto que se aplique a un Según esto, en lo penal se debe colocar antes
caso dado, y comprender su verdadero sentido. El los delitos contra los individuos, que los delitos contra
el público; y los delitos contra la persona, antes de
mejor método es el que ofrece mas facilidad de hallar los delitos contra la reputación.
lo que se busca. En lo civil, a pesar de otro principio de orden mas
aparente, pero menos útil, convendrá colocar el es-
Capítulo VI tado de amo y de criado, el de tutor y de pupilo, antes
de los de padre e hijo, de marido y de mujer, porque
Reglas de método. un padre y un marido son en unos casos los señores,
y en otros los tutores de los hijos y de la mujer.
1. La parte de las leyes que manifiestan mas clara-
mente la voluntad del legislador, debe preceder a En virtud de ésta regla el código civil y el código
aquellas partes en que esta voluntad se manifiesta penal deben preceder a la organización judicial y al
solo indirectamente. de sustanciación.
Por esta razón el código penal debe preceder al Seguir un proceso es pedir satisfacción por un
código civil, al código político, etcétera. En el primero delito, o exigir un servicio en virtud de un derecho; y
el legislador se manifiesta a cada individuo, permite, pues el catálogo de los delitos de los servicios y de
ordena, prohibe, traza a cada uno en particular las re- los derechos se hallan en el código penal y en el có-
glas de su conducta, habla como un padre y como un digo civil, luego deberá empezarse por estos.
amo; pero en los otros códigos se trata menos de ór- La sustanciación es un medio para llegar al fin; el
denes y preceptos que de reglamentos y explicacio- medio de servirse del instrumento que se llama ley, y
nes que no se dirigen tan claramente a todos los indi- describir los medios de usar un instrumento antes de
viduos, ni les interesan igualmente en todas las épo- haber descrito el instrumento mismo, es un trastorno
cas de su vida. inconcebible del orden.
2. Las leyes que van mas directamente al objeto Establecer un sistema de sustanciación dejando
o blanco de la sociedad, deben preceder a aquellas subsistir leyes informes, equivale a edificar sobre ci-
cuya utilidad por muy grande que sea nunca es tan mientos que se desmoronan; es reedificar un edificio
evidente, caduco empezando por el techo. Se necesita con-
Por esta regla debe también el código penal pre- cordancia y armonía entre las partes de la legisla-
ceder al código civil, y el código civil al código políti- ción, y es imposible combinar una buena sustancia-
co, pues que nada va tan directamente al blanco u ción con leyes malas.
objeto de la sociedad como las leyes que prescriben 5. Las leyes, cuya organización es completa es,
a los súbditos el modo de conducirse entre ellos, y que tienen todo lo necesario para producir su efecto y
48 Jeremías Bentham
ponerse en ejecución, deben preceder a aquellas dos el uno del otro; y los que en nada se parecen se
cuya organización es necesariamente defectuosa. hallan juntos.
Una cierta parte del código político se halla nece- No son mas metódicos los códigos modernos: el
sariamente en este caso, porque en esta especie de dinamarqués empieza por la sustanciación civil, y el
leyes nunca puede llegarse a un grado muy alto de sueco principal por la parte del derecho civil que trata
perfección, ¿quis custodiet ipsos custodes? Las leyes del estado de las personas.
que obligan a los súbditos deben preceder también a El código Federico, al que se ha dado el título
las leyes cuyo objeto es mitigar y contener el poder pomposo de universal, empieza por la parte civil a
soberano; porque las primeras, las leyes in populum, que se limita dejándola incompleta.
forman un todo completo como que están acompa- El código Sardo presenta al principio algunas le-
ñadas de disposiciones penales y de sustanciación yes penales; pero los primeros delitos de que trata
que aseguran la ejecución de ellas; pero las leyes in sobre los relativos a la religión. Luego siguen lo civil y
imperium como se muden de naturaleza no pueden lo político que se mezclan en un desorden continuo.
tener por apoyo alguna especie de estas leyes auxi- El código Teresa es puramente penal; pero ¿por
liares, porque se pueden señalar penas por los deli- donde empieza? Por la blasfemia, luego la apostasía,
tos del soberano o del cuerpo que ejerce la sobera- después la magia, y en la primera parte se trata de la
nía, ni establecer un tribunal y formas de sus- sustanciación.
tanciación para probar sus delitos. Todo lo mas que Blackstoné que se limitaba a hacer la tabla de las
la sabiduría humana ha podido hallar en esta parte leyes de Inglaterra, no se propuso mas que disponer
se reduce mas bien a un sistema de precauciones y de una manera cómoda los términos técnicos mas
de medios indirectos que a un sistema de legislación. usados en la jurisprudencia inglesa. Su plan es arbi-
La amovilidad, por ejemplo, es el medio de que hasta trario, pero es preferible a cuantos le habían prece-
ahora se ha hecho uso para evitar la corrupción de dido; es una obra de luz en comparación de las tinie-
un cuerpo representativo, porque la naturaleza de la blas que antes cubrían el cuerpo entero de la ley.
cosa no admite un medio judicial ni un proceso regu-
lar. Capítulo VII
El derecho internacional o de gentes está en el
mismo caso. Un tratado entre dos pueblos es una De la economía política.
obligación que nunca puede tener la fuerza misma
que un contrato entre dos particulares. Los usos que La idea expresada por la palabra economía se aplica
constituyen lo que se llama derecho de gentes, sola- mas bien a una rama de la ciencia de la legislación
mente pueden llamarse leyes por extensión y por me- que a una división de las leyes, y es mucho mas fácil
táfora: son leyes cuya organización es aun mas in- que rama de esta ciencia se llame economía política
completa, mas defectuosa que las del derecho polí- que decir que leyes son leyes económicas.
tico. La felicidad del género humano estaría ya fijada Los medios mas poderosos para aumentar la ri-
si fuera posible elevar estas dos clases de leyes al queza nacional son los que mantienen la seguridad
rango de leyes organizadas y completas. de las propiedades y favorecen su igualdad. Este es
Lo único en que convienen los cuerpos de dere- el objeto del derecho civil y penal; las providencias
cho que existen es en estar todos igualmente distan- que se encaminan a aumentar la riqueza nacional por
tes de estas reglas. otros medios que la seguridad y la igualdad, podrían
Justiniano en las pandectas y en las instituciones considerarse como leyes pertenecientes a la clase de
ha seguido dos planes independientes e inconmen- las leyes económicas, si las hay tales. Puede muy
surables que han trazado la marcha de todos los bien decirse que hay una ciencia distinta de cual-
jurisconsultos posteriores, y los que han querido co- quiera otra, llamada economía política, porque el en-
rregir a Justiniano no se han atrevido a hacerlo sino tendimiento puede considerar abstractamente todo lo
por Justiniano mismo. Heinnecio, uno de los mas que concierne a la riqueza de las naciones y hacer
juiciosos romanistas, ha querido reducir todos los de ello una teoría general; pero yo no veo que pueda
tratados de derecho al orden de las pandectas, y existir un código de leyes económicas, distinto y se-
Beger al de las instituciones. Ambos métodos son parado de los demás códigos. La colección de las le-
igualmente viciosos. yes sobre esta materia no sería otra cosa que un
¿No es la idea del delito la que domina toda la montón de retazos imperfectos, sacados indistinta-
materia de las leyes? En todo el vasto sistema del mente de todo el cuerpo de la legislación.
derecho romano no hay un solo capítulo entero con
el título de delito. Todo el derecho está distribuido en La economía política por ejemplo, se refiere a las
tres divisiones: derechos de las personas, derechos leyes penales que crean aquellas especies de delitos
de las cosas y acciones: los delitos se hallan por inci- que yo he llamado delitos contra la población, delitos
dencia mezclados aquí y allí; los mas parecidos por contra la riqueza nacional.
su naturaleza se hallan frecuentemente muy separa- La economía política se halla ligado con el dere-
cho de gentes por los tratados de comercio; a las
Principios de moral y legislación 49
rentas pública por los impuestos, y sus efectos sobre se contradice, de una interpretación que varía, ni de
la riqueza nacional. una erudición susceptible de toda especie de errores,
y son lo que debe ser; esto es, la expresión de una
Capítulo VIII voluntad positiva, que el que ha de hacer de ella la
regla de su conducta conoce con anticipación. Pro-
Promulgación de las leyes. mulgar las leyes inglesas cuales son en el día, bien
se hable de las decisiones anteriores de los jueces, o
Empecemos por el objeto material, que es la promul- bien de los estatutos mismo del parlamento, seria ha-
gación de las leyes mismas, su suponiendo acabado cer nada por el público; pues, ¿qué son unas recopi-
el código general y puesto el sello del soberano a las laciones que no pueden entenderse? ¿Qué es una
leyes, ¿qué queda pues que hacer? enciclopedia para los que no tienen mas lugar que al-
Para conformarse con una ley es preciso cono- gunos momentos fugitivos? Un punto no tiene partes,
cerla, y para hacerla conocer es preciso promulgarla; dicen los matemáticos, y el caos tampoco las tiene.
pero promulgar una ley no es hacerla publicar en una Convengo en que hay algunas leyes en que seria
ciudad a son de trompeta; no es leerla al pueblo con- arriesgado hacer conoce, por ejemplo, si hay en un
gregarlo; no es aún el mandar que se imprima. por- código malas leyes coercitivas y leyes perseguidoras;
que todos estos medios pueden ser buenos, pero sin duda conviene que no las conozcan los delatores.
pueden emplearse sin que se logre el objeto esen- Si hay leyes de sustanciación que favorezcan la
cial, y pueden tener mas apariencia que realidad. impunidad del delito, que den los medios de eludir la
Promulgar una ley es presentarla al conocimiento justicia, de defraudar las contribuciones y de engañar
de los que deben gobernarse por ella, es hacer de a los acreedores, sin duda vale mas que tales leyes
modo que esté habitualmente en su memoria y darles sean ignoradas; ¿pero que tal será un sistema de le-
a lo menos toda la facilidad posible para consultarla gislación que gana en no ser conocido?
si tienen alguna duda sobre lo que prescribe. Hay ciertas leyes que tienen al parecer una noto-
Hay muchos medios de conseguir este fin, y nin- riedad natural, y tales son las que tratan de los deli-
guno se debe omitir; pero nada hay mas frecuente tos contra los individuos, el hurto, las injurias perso-
que el omitirlos todos. El olvido de los legisladores en nales, el fraude, el homicidio, etcétera., etcétera; pero
este punto ha pasado mas allá de cuanto se pudiera esta notoriedad no se extiende a la pena, que es sin
imaginar: hablo sobretodo de los legisladores moder- embargo el motivo sobre que cuenta el legislador
nos; porque en la antigüedad hallaremos modelos para hacer respetar su ley; y tampoco se entiende a
que seguir; y es bien extraño que el ejemplo que de- circunstancias de que se ha podido hacer un delito
biera tener mas autoridad para los pueblos cristianos, accesorio, porque guía el delito principal. Por ejem-
no tenga en esta parte influencia alguna. Se han to- plo, yo he podido presumir que me estaba prohibien-
mado de Moisés ciertas leyes que solamente podían do el servirme de una cierta arma para herir a otro
tener alguna utilidad relativa y local, y no se ha imita- cualquiera: ¿pero he podido adivinar que el legislador
do lo que presentaba el mas alto carácter de sabidu- ha hecho un delito presuntivo del solo hecho de llevar
ría, y convenía a todos los tiempos y a todos los luga- conmigo esta arma?
res. La diseminación de las leyes debe medirse por la
Bacon, que se ha dignado emplear su talento en extensión de las personas que comprenden. Según
deducir verdades morales de las fábulas de la mitolo- esto, el código general debe ser promulgado para to-
gía, hubiera podido hallar un apólogo en aquel pájaro dos, y los códigos particulares deben ponerse al al-
que los antiguos naturalistas han mirado como el cance de las clases particulares. a las cuales intere-
mas estúpido, y el mas sensible de los seres vivien- san, y esto es lo que hace la importancia de la distin-
tes, porque abandona los huevos en la arena y deja a ción que hemos propuesto entre el código general y
el azar el cuidado de empollarlos. Lo que en esto se los códigos particulares. El cuerpo del derecho arre-
ha querido representar podría haber dicho, es un glado, como he dicho, se compone de piezas que se
legislador que después de haber hecho algunas le- montan, o se desmontan, y de las cuales pueden po-
yes las abandona a las contingencias fortuitas, y nerse juntas mas o menos, según las facultades y
piensa que está acabada ya su tarea en el momento necesidades de los individuos. El libro de postas
en que empieza el mas importante de sus deberes. sirve mucho a los viajeros; pero solamente a ellos
Verdad es que para promulgar las leyes es nece- importa conocer los reglamentos particulares que
sario que existan. Todo lo que se llama derecho no tienen que reclamar o que seguir.
escrito es una ley que gobierna sin existir; una ley El código universal es el mas importante de todos
conjetural sobre la cual pueden los sabios ejercer su los libros, y casi el número necesario para todos; y
ingenio; pero que el simple súbdito no puede cono- cuando no lo fuera como libro de derecho aun lo se-
cer. Cuando las reglas de la jurisprudencia reciben ria como libro de moral.
de la autoridad legítima una promulgación auténtica, Los documentos religiosos recomiendan a los
entonces se hacen leyes escritas; es decir, leyes hombres que sean justos; pero el libro de la ley les
verdaderas: ya no dependen de una costumbre que
50 Jeremías Bentham
explica en qué consiste la justicia, y les refiere todos presentar a los hombres el Ser Supremo, como el
los actos contrarios a ella. protector de las leyes, de la propiedad y de la seguri-
Probidad, prudencia, beneficencia: he aquí la ma- dad? ¿no se aumentaría la dignidad de la ceremonia
teria de la moral; pero la ley debe abrazar todo lo que leyendo en el bautismo las leyes de los padres y de
toca a la probidad, y todo lo que enseña a los hom- los hijos; en la liturgia del matrimonio las leyes de los
bres a servir sin hacerse mal unos a otros. Quedan, casados? La lectura pública en las iglesias sería para
pues, para la moral propiamente dicha la prudencia y la clase mas ignorante un medio de instrucción tan
la beneficencia; pero asegúrese la probidad, y con poco costoso como interesante; el tiempo del servicio
esto la prudencia, no teniendo ya los mismos lazos se ocuparía mejor, y el código debería ser harto vo-
que temer, marcha en una senda mas llana: estórbe- luminoso si dividido en partes no podía leerse mu-
se el que los hombres se hagan mal, y la beneficen- chas veces en un año.
cia reparadora de los daños y de las injusticias tendrá
menos desgracias, que aliviar. § III Sitios diversos.
Modo de promulgar el código universal. Las leyes concernientes solamente a ciertos lugares,
como mercados, espectáculos y sitios públicos, de-
§ I Escuelas. ben fijarse en los lugares mismos en que conviene
que los ciudadanos las tengan presentes: porque hay
Este debe ser el primer libro clásico, y uno de los pri- pocos hombres que se atrevan a violar una ley que
meros objetivos de la enseñanza en todas las escue- habla, por decirlo así, a los ojos de todos, y se dirige
las. Tales eran las bases de la educación en los he- a todos, como a otros tantos testigos que emplaza y
breos; y así el niño Joas responde a Atalía, que no se cita para que depongan contra el infractor.
ha ocupado en otra cosa en el templo que en es-
tudiar la ley de Dios: § IV Traducciones.
Me enseñan a leer en un libro divino, Si la nación que debe obedecer las mismas leyes se
y ya voy empezando por mi mano a escribirlo. compone de pueblos que hablan diversas lenguas,
es necesario una traducción auténtica del código en
En los casos en que se exige una cierta educación cada una de estas lenguas; pero también conviene
como condición necesaria para poder obtener algún que se haga traducir en las principales lenguas de la
empleo, se podría obligar al aspirante a presentar un Europa, porque los intereses de las naciones están
ejemplar del código, o escrito por su mano o traduci- mezclados de modo que todas necesitan conocer sus
do en alguna lengua extranjera. La parte mas impor- leyes recíprocas. Además, así se podrá a cubierto a
tante debería aprenderse de memoria, como un cate- un extranjero de las faltas en que podría caer por ig-
cismo, v. g., la que contiene las definiciones de los norancia de la ley, y de los lazos en que se le podrían
delitos y las razones por las cuales se han puesto en armar abusando de su ignorancia. Véase que seguri-
esta clase. dad resulta de esto para el comercio; que base de
Yo quisiera que los discípulos de las escuelas confianza en las transacciones con las naciones ex-
públicas, sin retardar el progreso de los otros estudio, tranjeras, cuanta franqueza y candor presenta este
estuviesen mas versados a los diez y seis años en el modo de proceder.
conocimiento de las leyes de su país, que no lo están ¿Traéis algo contra las órdenes del rey? Pregun-
hoy algunos jurisconsultos encanecidos en los com- ta inepta e insidiosa que se hace en las puertas y
bates del foro. Esta diferencia vendría de la naturale- aduanas de muchas ciudades. Yo, extranjero y via-
za de las mismas leyes. jante, ¿puedo conocer esas órdenes? ¿las conoce
Los estudiantes traducirían este código nacional acaso el rey mismo? Mi respuesta será un lazo o un
en lenguas muertas: le traducirían en las lenguas vi- delito. Preséntame tus reglamentos en mi propia
vas, y le traducirían en la lengua de los poetas, len- lengua, y entonces si te engaño castiga mi fraude.
gua materna de las primeras leyes.
“Enseñad a vuestros hijos, decía un filósofo anti- §V. Códigos particulares.
guo, lo que deben saber cuando sean hombres, y no
lo que deben olvidar.” Este filósofo seguramente no Todo súbdito cuando toma un estado será obligado a
hubiera condenado el nuevo estudio que yo pro- tomar el código correspondiente a este estado. Cada
pongo. código se imprimirá según su extensión en forma de
libro o de tabla: hasta el sitio en que debe estar col-
§ II. Iglesias. gado se puede determinar, y se hará de él un objeto
de policía en las tiendas, en los espectáculos y en las
¿Por qué la lectura de la ley no podía ser como entre casas de diversión pública. Los bribones desearían
los judíos una parte del servicio divino? ¿no sería poder cubrir con un velo un testigo tan incómodo,
muy saludable esta unión de ideas? ¿no es bueno
Principios de moral y legislación 51
como se dice que lo hacen algunos devotos con sus sano. La sabiduría de los reyes no debía ponerse en
santos. duda: sic volo, sic jubeo, stet pro ratione voluptas, era
su divisa.
§VI Leyes correspondientes a los contratos. Es menester confesar que en la época en que vi-
vía Bacon eran demasiado imperfectas las nociones
Hay una especie de promulgación adoptada espe- sobre los principios de las leyes para servir de base a
cialmente a las convenciones entre particulares, y a un sistema razonado. El era mas capaz que nadie de
las disposiciones de bienes. En los objetos de cierta conocer la debilidad de las mejores razones que ha-
importancia podría exigirse que las actas o escrituras brían podido darse para justificar la mayor parte de
se extendiesen en papel sellado que tuviera escrita al las leyes existentes y no se les debía exponer a una
margen una noticia de las leyes concernientes a la prueba de que no podían salir bien.
transacción de que se tratase. Este medio está to- Habría mas códigos razonados si los que hacen
mado de la jurisprudencia inglesa; pero los casos en las leyes se creyeran tan superiores a los otros hom-
que se hace uso de él son muy pocos en compara- bres en instrucción como lo son en poder; y el que
ción de aquellos en que se omite, y en que sería conociere que tenía la fuerza necesaria para llegar al
igualmente útil. Yo he recogido con ansia este grano banco en esta carrera, no renunciaría a la parte mas
de una semilla nueva para propagar su cultivo. lisonjera de su empleo; sino necesitaba hacerlo para
satisfacer al pueblo, lo querría hacer para satisfacer-
Capítulo IX se a si mismo, y conocería que solo se quiere tomar
el privilegio de la infalibilidad en el momento en que
Promulgación de las razones de la ley. se renuncia al de la razón. El que tiene con que con-
vencer a los hombres los trata como hombres, y el
Para escribir leyes basta saber escribir, y para es- que se limita a mandar confiesa la impotencia de
tablecerlas basta poseer el poder de hacerlo. La difi- convencer.
cultad está en hacerlas buenas, y las leyes buenas La composición de un código de leyes no es obra
son aquellas a favor de las cuales se pueden alegar del príncipe; porque la situación en que se halla un
buenas razones; pero una cosa es dar leyes que soberano, el género de vida que ha debido tener, los
pueden justificarse con buenas razones, y otra cosa deberes a que está sujeto le excluyen absolutamente
es hallar estas mismas razones, y estas en estado de de los conocimientos circunstanciados que exige una
presentarlas bajo el aspecto mas ventajoso. Un ter- obra semejante. Un Cesar, un Carlo-Magno, un Fe-
cer problema aun mas difícil es dar por base común a derico, metidos en los laberintos de la jurisprudencia,
todas las leyes un principio único y luminoso; poner- no hubieran sido mas que unos hombres comunes y
las en armonía, disponerlas en el mejor orden y dar- muy inferiores a los que habían encanecido en estu-
les toda la sencillez y toda la claridad que sean sus- dios áridos meditaciones abstractas: su genio hubiera
ceptibles. Hallar una razón aislada para una ley no es podido sugerir ideas grandes; pero la ejecución de
hace nada, y es necesario además tener una balanza ellas pide un género de experiencia que no podían
comparativa del pro y el contra; porque no se puede tener. Supongamos un código perfecto: para carac-
uno fiar de una razón, sino en cuanto tiene medios de terizar a un soberano de grande hombre en su clase,
asegurarse de que no hay otra razón mas fuerte que bastaría que conociese el mérito de él, y que le diese
obre en sentido contrario. su apoyo. No se pensará, pues, que las razones justi-
Hasta aquí se han mirado como digresiones las ficativas de las leyes vienen del soberano que las de
razones en las leyes, y no debemos admirarnos de la autenticidad: el redactor es el que debe presentar-
ello; porque lo que ha guiado a los legisladores en los las, y a él solo toca responder de ellas. Estas razo-
puntos mas importantes ha sido una especie de ins- nes no son parte de la misma ley, sino solamente el
tinto: han visto un mal, y han buscado confusamente comentario de ella, porque la ley tiene el sello de la
su remedio. Las leyes se han hecho poco mas o me- autoridad suprema, y el comentario, aunque acom-
nos como se han construido las primeras ciudades, y pañe a la ley, no tiene autoridad legal y guarda en la
buscar un plan en un hacinamiento de diversas orde- compañía un rango soberano.
nanzas, seria buscar un sistema de arquitectura en Pero por otra parte si el nombre del soberano tie-
las chozas de una aldea, ¿qué digo? Se había sen- ne mas influencia en el siglo presente, el nombre del
tado como principio que una ley no debía presentar hombre sabio la tendrá mayor en lo venidero. El po-
mas que el carácter de una autoridad absoluta. El der deslumbra a la imaginación, y se liga natural-
canciller Bacon, aquel gran restaurador del entendi- mente con las ideas de prudencia y de sabiduría;
miento humano, no quiere que se den razones de las pero la muerte disuelve esta unión, en vez de que au-
leyes, porque cree que esto es una fuente de dispu- menta el respeto que se tiene a los grandes talentos;
tas y un medio de debilitarlas. Este era, por otra par- porque ya no se ven las flaquezas del individuo, ni se
te, un tributo que le pagaba a las ideas de su siglo, y puede temer su rivalidad. Entonces las leyes se apro-
sobre todo al príncipe de quien era demasiado corte- vecharán de la veneración con que se mira al hombre
52 Jeremías Bentham
de genio cuando ya no existe, y su nombre podrá están íntimamente ligados entre sí, y conseguir el
servir para defenderlas de innovaciones precipitadas. uno es un adelantamiento para conseguir los otros.
Yo me figuro al jurisconsulto encargado de este Si es tan árido el estudio de las leyes, lo es me-
noble trabajo presentando los frutos de su experien- nos por la naturaleza de la materia que por el modo
cia, y de los estudios de su vida, empezando a dar de tratarla. Lo que hace tan secos y fastidiosos los
así razón de su obra al soberano que se la había libros de jurisprudencia es la confusión, la arbitrarie-
encargado. “Señor: las leyes que os propongo no son dad, la falta de conexión, las nomenclaturas bárba-
un producto de mis caprichos, y no contienen una ras, la apariencia de capricho, y la dificultad de des-
sola disposición que no me haya parecido fundada cubrir razones en unos hacinamientos de leyes inco-
en principios de utilidad; una sola que no me haya herentes y contradictorias. Los compiladores han
parecido mejor que cualquiera otra que se la hubiera hecho de sus obras un ejercicio de paciencia, y se
podido sustituir con respecto a las circunstancias de dirigen únicamente a la memoria sin contar con la
la nación, para la cual he trabajado. Estas razones razón. Las leyes bajo una forma austera no ordenan
me han parecido tan sencillas, tan claras y tan fáciles mas que la obediencia, que es triste pos sí misma, y
de deducir de un solo principio, que he podido expo- no saben deponer su severidad para hablar a los
nerlas todas en un espacio muy limitado. En ellas hombres, como un buen padre habla a sus hijos.
veréis la conformidad de cada ley con el fin que se Acompañad vuestras leyes con razones que las
propone; y como cada disposición trae consigo su justifiquen. Este es un descanso preparado en un
razón, si yo no me engaño, tengo la seguridad de no camino cansado y seco; será un medio de placer si a
poder engañar a los que me juzguen. No me envuel- cada paso que se da se halla la solución de algún
vo en tinieblas sabias: apelo a la experiencia común: enigma, si se entra en la intimidad del consejo de los
renuncio al peligroso honor de la confianza, y solo sabios, si se participa de los secretos del legislador,
pido el examen.” si estudiando el libro de las leyes se hallan en él
“Señor: sometiéndome a la necesidad de expo- también un manantial de filosofía y de moral, es una
ner al lado de cada ley, he querido tranquilizaros so- fuente de interés que se hace brotar del seno de un
bre el uso de vuestro poder. Así cesa la arbitrariedad, estudio, cuyo fastidio aleja de él a todos los que no le
y la tiranía no puede adoptar esta forma, porque ha- hacen por oficio o profesión: en un atractivo para la
llarían en ella su condenación, pues una ley capri- juventud, para los hombres de mundo, para todos
chosa, una ley opresiva es una ley que tiene muchas aquellos que se pican de razón y de filosofía; y muy
fuertes razones contra ella, y ninguna en su favor. La pronto no será permitido ignorar lo que se habrá he-
mano del mas vil jurisconsulto temblaría si se le for- cho fácil y agradable de aprender.
zara a deshonrarse a los ojos del universo buscando Esta exposición de las razas hará las leyes mas
una apología, para una ley que la equidad condena. fáciles de concebir; porque una disposición, cuyo
Demasiado común ha sido el hacer tales leyes; pero motivo se ignora, no echa raíces profundas en la inte-
se mandan y no se razonan, y se hacen pasar bajo ligencia; y solo se comprenden bien aquellas cosas
pretextos políticos, como secretos de estado que no de que se sabe el por qué . Los términos de la ley
es permitido al pueblo profundizar. Solamente la jus- pueden ser claros y familiares; pero añádase a esto
ticia no teme la publicidad, y cuanto mas se haga la razón de la ley y se aumenta la luz, y ya no puede
conocer, tanto mas goza de su recompensa.” El can- quedar duda sobre la verdadera intención del legisla-
ciller de Federico hubiera podido hablar así a este dor, pues la inteligencia de los que la leen se comu-
grande hombre si se hubiera tenido que presentarle nica inmediatamente con la inteligencia de los que la
un código razonado en lugar de una complicación han hecho.
justiana. Federico hubiera sido digno de este lengua- Cuanto mas fácilmente se conciben las leyes tan-
je, y se hubiera visto aquella alianza que aun está por to mas fácil es retenerlas; y las razones son una es-
nacer entre el poder que sanciona leyes y la sabidu- pecie de memoria técnica, y porque sirven de atadura
ría que las justifica. y de trabazón a todas aquellas disposiciones, que sin
Entremos en un examen mas circunstanciado de ellas no serian mas que fragmentos y ruinas disper-
las diferentes utilidades que resultarían de una apli- sas. Las leyes solas podrían compararse a un diccio-
cación sostenida y constante de este método: pues nario de palabras; pero las leyes acompañadas de
una innovación siempre debe justificarse, y una inno- sus razones son como una lengua cuyos principios y
vación que se entiende al sistema entero de las leyes analogía se poseen.
debe justificarse con las razones mas poderosas. Estas mismas razones son una especie de guía
Digo desde luego que si las leyes fuesen cons- para el caso en que se ignora la ley, porque pueden
tantemente acompañadas de un comentario razo- presumirse las disposiciones de ella; y por el conoci-
nado, se lograría mejor en todos sus puntos el fin que miento que se ha adquirido de los principios del legis-
se propone el legislador, se estudiarían con mas lador, ponerse en su lugar, adivinarle o conjeturar su
gusto, se entenderían con mas facilidad, se reten- voluntad como se presume de una persona racional
drían mejor y serian mas propias para conciliarse el con quien se ha vivido, y cuyas máximas se conocen.
afecto de los hombres. Todos estos felices efectos
Principios de moral y legislación 53
Pero la ventaja mayor que resulta de esto es la las inconsecuencias serán mas visibles, y la discor-
de ganar los ánimos, satisfacer al juicio público y dancia de lo bueno y de lo malo será palpable a to-
hacer que se obedezca a las leyes, no por un princi- dos. Por esta comparación las partes mas defectuo-
pio, no por un temor ciego sino por el concurso de las sas preponderan a corregirse sobre el modelo de las
voluntades mismas. mas perfectas, y las que hubieran llegado al mas alto
En los casos en que se teme al pueblo, ya se le grado de perfección no pudieran perderla. Una buena
dan razones; pero este medio extraordinario raras ve- razón es una salvaguardia que defiende a la ley co-
ces tiene buen éxito, porque es extraordinario, y el ntra las mudanzas precipitadas y caprichosas, y una
pueblo sospecha entonces algún interés en enga- escolta tan respetable que impone al novador mas
ñarle: está alerta y se entrega mas a sus desconfian- temerario. La fuerza de la razón se hace la fuerza de
zas que a su juicio. la ley, y es como una áncora que evita el que la nave
Por falta de razones todas las leyes se condenan fluctúe según los vientos, o averíe insensiblemente
y defienden con una ceguedad igual: así, si se oye a por la fuerza de una corriente invisible.
los novadores, la ley mas saludable será obra de la Tal vez se dirá que las leyes, y sobre todo las le-
tiranía, y si se escucha a la tropa de los jurisconsul- yes esenciales, se fundan en verdades tan palpables
tos la ley mas absurda sobre todo, si no se conoce su que excusan su aprobación.
origen pasará por la sabiduría misma. El fin del razonamiento es la convicción; pues si
Exponer las razones de las leyes es desarmar a la convicción existe ya entera, ¿qué necesidad hay
los censores y a los fanáticos, porque es dar un ob- de razonar para producirla?
jeto claro y determinado a todas las disposiciones so- Hay ciertas verdades que conviene probar, no
bre las leyes. Esta es la ley, esta es la ley, esta es la por ellas mismas, porque todo el mundo las conoce,
razón que se da de la ley. ¿Esta razón es buena o sino porque conducen a otras verdades que depen-
mala? La cuestión queda reducida a estos términos den de ellas, y conviene probar las verdades palpa-
sencillos, y los que han seguido los progresos de las bles para hacer abrazar las que no lo son. Por ellas
disputas políticas, saben que el objeto de los jefes es se consigue hacer admitir el verdadero principio, que
evitar sobre todo este fácil escollo, este examen de la una vez admitido prepara el camino a todas las de-
utilidad. Las personalidades, las antigüedades, el más verdades. El asesinato es una mala acción, todo
derecho natural de gentes y otros mil medios no son el mundo conviene con ello, su pena debe ser seve-
mas que unos recuerdos inventados contra este mo- ra; también en esto convienen todos, y si a pesar de
do de abreviar y resolver las controversias. esto importa analizar los diferentes efectos del asesi-
La ley fundada en razones se infundirá, por de- nato, será tan solo como un medio necesario para
cirlo así, en el espíritu público, y llegaría a ser la lógi- convencer a los hombres de que la ley hace bien en
ca del pueblo: extendería su influencia hacia aquella distinguir entre diferentes asesinatos; en castigar sus
parte de la conducta que toca solamente a la moral, diversas especies según la malignidad relativa, y en
el código de las leyes; en esta concordancia del no castigar o castigar con una pena menor ciertos
hombre y del ciudadano apenas la obediencia a la ley actos que tienen los caracteres exteriores del asesi-
se distinguiría del sentimiento de la libertad. nato, pero que no producen sus frutos amargos; por
El comentario razonado tendría una utilidad pal- ejemplo el suicidio, el duelo, el infanticidio, el homici-
pable en la aplicación de las leyes, y sería una brúju- dio después de una provocación violenta.
la para los jueces y para todos los empleados del go- Del mismo modo si se expone el mal resultante
bierno. La razón enunciada llama sin cesar hacia el del robo, no es para convencer a los hombres de que
objeto del legislador a los que hubieran podido des- el robo es malo, sino para hacerles convenir en una
viarse de él, porque una interpretación falsa no pu- multitud de otras verdades, que por falta de esta pri-
diera convenir con aquella razón; los errores de bue- mera demostración han estado hasta ahora cubiertas
na fe serían poco menos que imposibles; las pre- con una nube; es particularmente para no compren-
varicaciones no podrían ocultarse; el camino de la ley der en esta especie de delitos algunos actos que no
estaría alumbrado en toda su extensión, y los súbdi- han recibido este carácter; es para distinguir de él
tos serian los jueces de los jueces. otros actos que se han comprendido en esta clase
Bajo un aspecto mas general todavía es mas re- sin razón bastante, y es, en una palabra, para reunir
comendable la adopción de esta medida por su in- en un artículo todas estas especies, y para estable-
fluencia en la mejora de las leyes; porque la necesi- cer diferencias correspondientes en las penas.
dad de dar a la ley una razón proporcionada, será por ¿Por qué las leyes de cada estado son ignoradas
una parte preservativo contra una rutina ciega, y por en todos los otros? Porque han sido hechas a la ven-
otra un freno contra la arbitrariedad. tura sin conexión y sin simetría; porque no hay entre
Si siempre es forzoso expresar un motivo, será ellas medida común. Hay sin duda algunos casos en
necesario pensar en lugar de copiar formarse ideas que la diversidad de las circunstancias locales exige
claras, y no admitir nada sin prueba: ya no habrá una diversidad de legislación; pero estos casos son
medio de conservar en los códigos distinciones fan- solamente excepcionales harto pocas, y en mucho
tásticas, disposiciones inútiles y molestias superfluas; mas corto número de lo que generalmente parece
54 Jeremías Bentham
creerse. Es menester distinguir bien en cuanto a esto En las ventas públicas las razones tendrán su
lo que es de una necesidad absoluta, y lo que es de fuente en dos objetos principales, ahorro en los gas-
una necesidad temporal: las diferencias de una ne- tos para evitar el mal de las ejecuciones, y elección
cesidad absoluta están fundadas en circunstancias de las contribuciones para evitar los inconvenientes
naturales que no pueden mudarse; pero las diferen- accesorios.
cias de una necesidad temporal dependen de otras Cada clase de ley tiene sus razones particulares
accidentales que se pueden mudar. determinadas por su objeto especial; pero siempre
Si en efecto hay algún medio de reunir a las na- subordinadas al objeto general de la utilidad.
ciones, es sin duda el que propongo; el de fundar un Hay en la ley algunas partes en que se ha se-
sistema de leyes sobre razones expresadas con clari- guido la práctica de dar las razones hasta un cierto
dad. La comunicación libre de las luces propagaría punto, por ejemplo en materias de policía, de rentas
en todo sentido este sistema desde el instante de su públicas, y de economía política. Como estas ramas
creación, y una legislación razonada se prepararía de de legislación son mas modernas, y como nada se
lejos una dominación universal. Después que los filó- había hallado hecho en las leyes antiguas, ha sido
sofos han empezado a comparar las leyes de diferen- preciso hacerlo todo en este punto; y lo que se ha
tes pueblos, es una especie de descubrimiento cuan- hecho era las mas veces no tan solo innovación, sino
do pueden adivinar alguna razón de ellas o percibir también una derogación positiva de usos antiguos y
entre ellas alguna relación de semejanza o de con- preocupaciones que ha sido necesario combatir justi-
traste. Si los legisladores hubieran sido guiados por ficándose la autoridad a si misma. Esta ha sido la
el principio de la utilidad, estas investigaciones ca- causa de aquellos preámbulos que hacen tanto honor
recerían de objeto, porque las leyes derivadas de un a Turgot y a Necker.
mismo principio y dirigidas a un mismo fin no se pres- Pero hay otros ramos de legislación mucho mas
tarían a aquellos sistemas mas ingeniosos que sóli- importantes, en los cuales no se acostumbra dar las
dos en que se quiere hallar una razón para todo, y en razones de las leyes, tales son el código civil, el có-
que se piensa que hallar una razón para una ley es digo penal, el de sustanciación civil y el de sustancia-
justificarla. ción criminal; y si no se ha hecho no es porque haya
Montesquieu ha extraviado muchas veces áa sus faltado la osadía para hacerlo, sino porque no ha sa-
lectores, emplea todo su ingenio; es decir, el ingenio bido hacerse. Bien tenían los juristas entre ellos una
mas brillante, en descubrir en el caos de las leyes las lengua particular, razones técnicas, ficciones conve-
razones que pueden haber guiado a los legisladores, nidas y una lógica que corría en el foro; pero un sen-
y quiere atribuirles un instinto de sabiduría en las timiento confuso les advertía que el público podía
instituciones mas contradictorias y mas extravagan- muy bien no tener la misma complacencia, y no satis-
tes; pero cuando se le concediera que ha tenido la facerse con la misma jerigonza.
revelación de sus verdaderos motivos, ¿qué se se- Si los cancilleres de los reyes hubieran sido unos
guiría de esto? que han obrado por una razón: ¿pero Turgot y Necker, hubieran como ellos tenido mas or-
esta razón era buena? Si era buena en parte ¿era la gullo por dar razones que por hacer reglamentos;
mejor? ¿no hubiera hecho mas bien en hacer una ley pero para hacer una ley no se necesita mas que po-
directamente opuesta? Este es el examen que queda seer un cierto empleo, y para hacer una ley razona-
siempre que hacer, y en el que precisamente nunca ble y razonada es preciso ser digno de aquel empleo.
se ocupa Montesquieu. Pero una razón aislada es muy poca cosa, pues
La ciencia de las leyes, aunque poco adelantada, para que las razones de las leyes sean buenas de-
es mas sencilla de lo que podría pensarse después ben estar ligadas de tal modo que al menos de
que ha escrito Montesquieu. El principio de la utilidad haberlas preparado para el todo junto, no pueden
atrae todas las razones a un solo centro, y las razo- darse con certeza para alguna parte. Así, para pre-
nes que se aplican al pormenor de las disposiciones sentar del modo mas ventajoso la razón de una ley
no son mas que miras de utilidad subordinada. sola, era necesario haber formado antes el plan de
En la ley civil se tomarán las razones de cuatro un sistema razonado de todas las leyes: para asignar
fuentes; es decir, de los cuatro objetos por los cuales una verdadera razón a una sola ley era necesario
debe el legislador conducirse en la distribución de las haber puesto antes las bases de un sistema racional
leyes privadas: subsistencia, abundancia, igualdad y de moral, y era necesario haber analizado el principio
seguridad. de la utilidad y haberle separado de los dos falsos
En la ley penal se deducirán las razones de la principios.
naturaleza del mal de los delitos y de la de los reme- Dar la razón de una ley es hacer ver que es con-
dios de que son susceptibles. Estos remedios son de forme al principio de la utilidad. Según este principio,
cuatro clases, a saber: remedios Preventivos, supre- la repugnancia que nos inspira esta o la otra acción
sivos, satisfactorios, y penales. no autoriza a prohibirla, y esta prohibición no tuviera
En la sustanciación de los juicios las razones se otro fundamento que el principio de antipatía.
tomarán de los diversos objetos a que debe mirarse; La satisfacción que nos causa esta o la otra ac-
rectitud en los juicios, celeridad y economía. ción tampoco autoriza para ordenarla por una ley, y
Principios de moral y legislación 55
esta ley no tendría otro fundamento que el principio juez impondrá tal pena, conformándose con tales
de la simpatía. formalidades prescritas.
El grande oficio de las leyes, y el único que es El código político comprenderá una parte explica-
evidentemente e incontestablemente necesario, es tiva que sirva para indicar los acontecimientos, por
estorbar a los individuos que buscando su propia los cuales tales individuos son investidos de tales y
felicidad destruyan una cantidad mayor de la felicidad tales poderes: sucesión, nombramiento, presenta-
de otro. Sujetar al individuo por su propio bien es el ción, concesión, institución, elección.; y los aconteci-
oficio de la educación, el del adulto con el menor, el mientos por los cuales tales individuos quedan priva-
del curador con el insensato, y muy raras veces el del dos de tales y tales poderes, dimisión, remoción,
legislador con el pueblo. deposición, resignación, abdicación, etc.
No se crea que es una idea simplemente especu- Analizar y numerar todos los poderes políticos es
lativa la que recomiendo, pues yo mismo he ejecu- un trabajo metafísico sumamente difícil, pero al mis-
tado un sistema de leyes penales, acompañándolas mo tiempo importantísimo.
con un comentario razonado, en que justifican aun En general estos derechos, estos poderes, no se
las determinaciones menos importantes; y estoy tan diferencian mucho de los derechos, de los poderes
convencido de la necesidad de esta exposición de las domésticos, y si estuvieran puestos en una sola ma-
razones que por ningún precio querría dispensarme no no se diferenciarían mas que por su extensión;
de ellas. Fiarse en lo que se llama instinto, de lo jus- esto es, por la multitud de personas y de cosas sobre
to, sentimiento de lo verdadero, es una fuente de que deben ejercerse; pero su importancia ha hecho
error, y yo he visto por mil experiencias que se ocul- ordinariamente dividirlos para repartirlos en muchas
taban las mayores equivocaciones en todos los sen- manos; de manera, que para el ejercicio de una sola
timientos que no han pasado por el crisol del exa- especie de poder, es necesario que concurran mu-
men. Si el sentimiento, este primer guía, este precur- chas voluntades.
sor del entendimiento, es justo, siempre será posible Hasta aquí los poderes políticos de un gobiernos
traducirle en la lengua de la razón. Las penas y los son, con respecto a los poderes políticos de otro go-
placeres, como he tenido que repetirlo muchas ve- bierno, unos objetos que no tienen medida común; no
ces, son la única fuente de las ideas claras en moral, se corresponden mutuamente; para expresarlo solo
y estas ideas pueden hacerse familiares a todo el hay dominaciones puramente locales; tan pronto son
mundo. El comentario razonado nada valdría si no los nombres mismos los que se diferencian, tan pron-
pudiese ser el catecismo del pueblo. to los mismos nombres expresan objetos del todo
diferentes; no hay almacén o guía de forasteros de
PRINCIPIOS DEL CODIGO POLITICO una corte que pueda servir para todas las cortes; no
O CARTA. hay gramática política universal.
Los títulos de oficios son unos mixtos, unos agre-
Nlhil est civitati prastantius gados desemejantes, que imposible comparar entre
quan leges rectoe posita. sí, porque nunca se ha intentado descomponerlos;
Eurip. porque no se conocen en ellos los elementos pri-
mordiales. Estos elementos si se llegaran a compren-
Capítulo I der bien serian la clave hasta aquí desconocida de tal
sistema político dado, y la medida común de todos
De los poderes políticos elementales. los sistemas existentes y posibles; pero ahora, ¿có-
mo pudiera yo hacer un plan uniforme para distribuir
El código político está principalmente destinado a los poderes políticos de un estado cualquiera? ¿De
conferir a algún individuo y a ciertas clases de la so- qué lengua tomaría el vocabulario de los oficios? Si
ciedad ciertos poderes, y a prescribirles ciertas obli- usaba de la francesa, esta me serviría únicamente
gaciones. para expresar la distribución de los poderes del go-
Los poderes se constituyen por ciertas excepción bierno francés: ¿qué semejanza hay entre el primer
de algunas leyes imperativas. Voy a explicarme. cónsul de Francia y los cónsules de Roma, o los cón-
Toda ley completa es por su naturaleza coercitiva sules de comercio? ¿Entre el rey de Inglaterra, el de
o descoercitiva. La ley coercitiva manda o prohibe, Prusia y el de Suecia? ¿Entre el emperador de Ale-
crea un delito; o en otros términos, convierte un acto mania y el emperador de Rusia? ¿Entre el antiguo
en delito: no matarás, no robarás. La ley descoerciti- duque y par de Francia, el duque par de Inglaterra, el
va crea una excepción, quita el delito, y autoriza a gran duque de Rusia y el gran duque de Toscana?
una cierta persona para obrar una cosa contraria a ¿Entre el procurador general francés, el procurador
esta ley: el juez hará morir a tal individuo. El colector general inglés y el procurador general de Rusia, etcé-
de contribuciones exigirá tal suma. tera., etcétera.? Un gran diccionario no seria bastante
Las obligaciones se crean por algunas leyes im- para explicar estas disparidades.
perativas dirigidas a los que tienen los poderes: el Esta es la primera dificultad que atormenta a los
que tienen que hablar de una constitución extranjera,
56 Jeremías Bentham
porque es poco menos que imposible servirse de una poder innoble como en los países bárbaros; pero
nomenclatura a que no atribuían los lectores ideas di- estando una vez establecida la disposición a la obe-
ferentes de las que se quisiera darles. diencia, todo se hace sin que se piense en la fuerza
Esta confusión desaparecería si se pudiera hacer que es su primera base.
una lengua nueva que no compusiese de nombres de 5. Poder de mando sobre las personas tomadas
oficios, sino que expresase los poderes políticos ele- colectivamente: seria necesario que un estado fuese
mentales, incluidos en estos diferentes oficios. bien pequeño para poder gobernar los individuos uno
Para hacer esta descomposición se puede proce- a otro, y esto solo puede hacerse en la sociedad
der de dos maneras: 1 considerando el fin a que se doméstica. Una compañía de soldados tan solo pue-
dirigen los poderes políticos: fin de seguridad interior de maniobrar, cuando su jefe hace un todo de ella. El
y exterior: fin de seguridad contra los delitos o contra poder de hacer obrar a los hombres por clases, es en
las calamidades,. 2 considerando los diversos modos lo que consiste la fuerza del gobierno.
con que se puede obrar para conseguir este fin: el 6. Poder de especificación: así llamo al poder de
modo de obrar tiene por objeto las personas y las co- determinar a los individuos de que se compondrán
sas. Este método de analizar los poderes políticos da las clases particulares sobre las cuales se ejerce el
los resultados siguientes: mando. Este poder, que es muy extenso, no es otra
1. Poder inmediato sobre las personas es el que cosa con respecto a las personas que el poder de in-
se ejerce sobre las facultades pasivas; es el poder de vestidura con respecto a tal o tal clase: clase de los
hacer por su propia mano ciertos actos, cuyo efecto nobles; clase de los jueces; clase de los militares;
se termina en la persona de otro, sea en el cuerpo o clase de los marineros; clase de los ciudadanos;
sea sobre el alma; es el poder de hacer alguno de clase de los extranjeros; clase de los delincuentes;
aquellos actos que serian delitos contra la persona, si de los aliados, de los enemigos.
se ejecutasen por un individuo que no estuviese au- El poder de especificación se divide en dos ra-
torizado para ello. Dirigido a un cierto fin es el poder mas principales; especificación de las personas, y
de castigar; dirigido hacia otro fin es el poder de ceñir especificación de las cosas. el poder sobre las per-
y precisar: este poder es la base de todos los otros. sonas se subdivide en derecho de colocar en una
2. Poder inmediato sobre las cosas de otro: es el clase o de sacar de ella.
poder de hacer servir al uso del público algunas co- El poder sobre las cosas consiste en asignarlas
sas, cuya propiedad principal pertenece a los particu- algún uso, y en erigir en delito todo lo que se aparta
lares; por ejemplo, el poder de un ministro de justicia de él.
de hacerse abrir la casa de una persona no acusada Especificar un tiempo, un día para que sea una
para buscar en ella un acusado. El poder de un co- fiesta en que no se pueda trabajar.
rreo público para servirse de un caballo de un parti- Especificar un lugar como consagrado, por ejem-
cular en caso de necesidad. plo, un palacio, un templo, una casa, etcétera.
3. Poder inmediato sobre las cosas públicas; esto Especificar un metal, como moneda legal del pa-
es, sobre aquellas cosas que no tienen otro propieta- ís.
rio que el gobierno. Especificar un vestido como privativo de un es-
4. Poder de mando sobre las personas tomadas tado, etcétera. El derecho de especificar sobre las
individualmente. Es el que se ejerce sobre las cuali- cosas abraza la totalidad de las cosas.
dades activas, y tiene por base el poder inmediato Conviene no olvidarse que cada uno de estos po-
sobre la persona, sin el cual, el que manda no estaría deres puede subdividirse infinitamente según el nú-
seguro de tener motivos para hacerse obedecer. En mero de las manos en que se pone, y el de volunta-
el principio de las sociedades políticas estos dos po- des cuyo concurso exige la legitimidad del ejercicio
deres han debido estar reunidos en una misma ma- de él. De aquí viene el derecho de iniciativa, o dere-
no, como aun lo están hoy en las sociedades domés- cho de proponer un poder; el derecho negativo, o
ticas; pero establecido una vez en el hábito de la derecho de desechar. Los cooperadores pueden
obediencia, casi se ha perdido de vista la dependen- constituir un cuerpo solo, o tantos cuerpos separados
cia que tiene el poder mas elevado del otro que es la cuantos se quiera. El concurso de muchos cuerpos
raíz de él. El primero es el único que ejercen los re- puede ser necesario para la validación de un acto de
yes y los ministros, que han dejado el segundo a mando del mismo modo que el concurso de muchos
ciertos hombres que con él se envilecen mas. Ulises individuos en un solo cuerpo.
castigaba con su mano al petulante Tersite: Pedro I Todos estos poderes pueden reunirse o en un je-
fue también el ejecutor de sus propias sentencias, y fe, o en una clase mas o menos subordinada.
con sus manos imperiales cortaba con fuerza la ca- La subordinación de un poder político a otro con-
beza de los desgraciados que habían sido condena- siste: 1. en la potestad que tiene el superior de anular
dos por él: el oficio de verdugo no degrada a los em- todos los actos del subordinado. 2. o en la sujeción
peradores de Marruecos, y su destreza en estos su- de este a las órdenes que recibe de aquel.
plicios es allí una de las pompas de la corona. En los 7. Poder atractivo: llamo así al poder de recom-
estados civilizados no depende el poder noble del pensar o no recompensar: poder de influencia, que
Principios de moral y legislación 57
es en parte remuneratoria y en parte penal. La in- tos poderes en un estado de confusión y de desor-
fluencia es una fuente de motivos. den.
Se constituyen en el gobierno. Algunos escritores dividen los poderes elementa-
1. Por el poder de dar empleo u oficios apeteci- les en dos clases.
bles. Recompensa. 1. Poder legislativo.
2. Por el poder de privar de empleos apetecibles. 2. Poder ejecutivo: otros añaden una tercera ra-
Pena. ma; poder de exigir los impuestos: y otros una cuarta;
3. Por el poder de dar oficios que no se desean. poder judicial.
Pena. Cuando alguno ha adoptado alguno de estos pla-
4. Por el poder de exonerar de empleos que no nes, tal vez sin pararse mucho en su diferencia, ya
desean. Recompensa. cree haber definido bastante, y se pone a razonar;
Hay otras tres fuentes de influencia menos di- pero yo voy a demostrar cuan vagos y cuan oscuros
recta. son estos términos.
1. Uso libre de las riquezas. Por cada uno de ellos tan pronto se entiende una
2. Poder de hacer o no hacer toda especie de cosa y tan pronto otra, y aún hay algún poder que no
servicios libres. se sabe a cual debe referirse. Nadie da las mismas
3. Influencia fundada sobre la reputación de sabi- ideas a lo que se llama poder legislativo, poder ejecu-
duría. tivo.
El poder atractivo que se ejerce por medio de las Hay una conexión natural entre el estado de la
recompensas, es mas arriesgado que el poder coer- ciencia y el estado de la nomenclatura: sin embargo,
citivo, porque está mas sujeto a la arbitrariedad. Todo con la nomenclatura mejor ordenada se puede razo-
hombre rico tiene su parte en el en razón de su ri- nar mal; pero con una nomenclatura tan mal ordena-
queza, sin poseer poder alguno político con título de da como está, no es posible razonar bien.
tal, y solamente en un pequeño número de cosas ha Poder legislativo
podido sujetarse a reglas fijas el ejercicio de este po- Todos están conformes en entender por poder
der. Las leyes contra la corrupción activa son un legislativo el poder de mandar, y se hacen menos es-
ejemplo de esto, y nadie ignora la dificultad que lleva crúpulo en usar de esta expresión cuando este poder
consigo la ejecución contra la compra de los votos en ejerce solamente sobre algunas especies, mayor-
las elecciones, y contra la venalidad de los emplea- mente si la extensión de estas especies es conside-
dos. Mas se consigue por medios indirectos que por rable. Se da de mayor gana este título aun poder cu-
medios directos, y lo que debe procurarse es hacer yas órdenes son capaces de durar siempre, que a un
mas difícil el delito, disminuir la tentación de él, qui- poder cuyas órdenes son perecederas por su natura-
tarle los medios de ocultarse, cultivar los sentimien- leza. Todos convienen en suponer que el ejercicio de
tos de honor, etcétera. este poder está libre de las trabas que caracterizan al
Resumen. Análisis de los poderes políticos ele- poder judicial. A veces se supone que se ejerce en
mentales abstractos. jefe, y a veces se usa de la misma voz en casos en
1. Poder inmediato sobre las personas. que solo se ejerce subalternamente. En lo general se
2. Poder inmediato sobre las cosas de otro. llama poder legislativo el que ejerce un cuerpo polí-
3. Poder inmediato sobre las cosas públicas. tico, y poder ejecutivo el que ejerce un individuo solo.
4. Poder de mando sobre las personas tomadas Entre los autores que han considerado este po-
individualmente. der como distinto del poder legislativo, ninguno hallo
5. Poder de mando sobre las personas tomadas que haya manifestado conocer la diferencia de ellos.
colectivamente o sobre las clases. Las órdenes del legislador recaen a un mismo
6. Poder de especificación o de clasificación. tiempo sobre una clase numerosa de súbditos: pero,
1. Con respecto a personas. ¿no sucede lo mismo con las del juez? ¿acaso no se
2. Con respecto a cosas. juzga a comunidades y a provincias? Las del legisla-
3. Con respecto a lugares. dor son capaces de una perpetuidad; pero las del
4. Con respecto a tiempo. juez ¿no lo son igualmente?
7. Poder atractivo, poder de conceder o no con- Las del juez recaen sobre individuos, ¿pero entre
ceder recompensas. los actos del poder legislativo no hay también algu-
nos de esta especie?
Capítulo II Para que el juez pueda dar algunas órdenes co-
mo juez, es preciso que concurran algunas circuns-
Poderes políticos elementales. tancias que no son necesarias para legitimar los ac-
tos del legislador.
Esta clasificación de los poderes políticos presenta 1. Es menester que una parte interesada venga a
una lengua nueva que es necesario justificar, lo que pedir al juez que dé la orden de que se trata. He
puede hacerse sin hacer ver que las divisiones mas
generalmente recibidas hasta el día dejan a todos es-
58 Jeremías Bentham
aquí, pues, un individuo a quien pertenece la iniciati- mando; lo que hace de él un poder distinto es el uso
va, el derecho de poner en acción al poder judicial.14 para que está establecido.
2. Es necesario que las partes que puedan ser 8. Poder fiscal. Este poder en sí mismo no se di-
perjudicadas por las ordenes del juez, puedan opo- ferencia del que tiene el cajero de un particular, con
nerse a ellas. Tenemos ya otros individuos que tie- respecto al dinero que la está confiado: lo que hace
nen una especie de poder negativo, el poder de sus- de él un poder público es la fuente de que proviene
pender los actos del poder judicial. este dinero, y el objeto a que se le destina.
3. Es necesario que haya una prueba dada sobre 9. Poder de administración en los almacenes de
algún hecho particular en que este fundada la queja, guerra; otras cosas públicas. Es como la mayordomía
y que debe ser admitida a dar pruebas contrarias a la de una casa. Tan solo el objeto es el que hace de él
otra parte. He aquí la persona acusada cuyo concur- un poder político.
so es necesario. 10. Poder de policía (especificación, mando).
4. Donde reina la ley escrita es necesario que la Obsérvese que para ejercer los poderes milita-
orden del juez sea conforme a lo que manda esta ley: res, los de policía, y aun los de administración, es
orden de castigar si se trata de un caso penal: orden necesario una cierta cantidad de poder inmediato
para investir a una parte de un tal derecho, o para sobre las personas, y sobre las cosas de los súbditos
despojarla de él si se trata de un caso civil .. en general. Para poder usar de un poder cualquiera
Poder ejecutivo. es necesario que el empleado superior tenga un po-
Cuando menos pueden distinguirse doce ramas der inmediato sobre sus inferiores, ya sea por la fa-
de este poder. cultad de destituir, ya sea por cualquier otro medio.
1. Poder subordinado de legislación. Sobre algu- 11. Poder de declara la guerra y de hacer la paz.
nos distritos particulares; sobre algunas clases de Es una rama del poder de especificación; porque de-
ciudadanos, y aun sobre todos, cuando se trata de clarar la guerra es convertir una clase de extranjeros
una función particular del gobierno. Cuando menos amigos en otra de extranjeros enemigos.
extendido es el distrito, tanto menos duración tiene la 12. Poder de hacer tratados con las potencias ex-
orden: cuanto menos considerable es la cosa, tanto tranjeras. Las obligaciones del tratado se entienden a
mas fundamento parece haber para sustraer este po- la masa de los súbditos; luego el magistrado que
der de la especie legislativa, transportarle a la que se hace un tratado ejercer un poder de legislación.
llama ejecutiva. Cuando el poder Supremo no se Cuando promete a otro soberano que sus súbditos
opone a estas ordenanzas subalternas, es como si no navegarán en un cierto paraje, prohibe a sus súb-
las adoptara: estas órdenes particulares se dan, por ditos el navegar en él, y de este modo las convencio-
decirlo, en ejecución de su voluntad general. Como nes entre las naciones vienen a ser leyes internas .
quiera que sea, este es el poder de mando. Yo no sé hasta donde pudiera extenderse esta
2. Poder de conceder a ciertas clases de hom- subdivisión de las ramas del poder ejecutivo; la rela-
bres. Como a cofradía, a una corporación algunos ción de cada una de estas ramas no está aun ni con
poderes de legislación, el poder de hacer algunas mucho determinada. Siempre se le suponen límites
leyes inferiores. También este poder es de mando, fijos, y nunca se le señalan.
porque decir, yo haré observar las leyes que haga Esta expresión, poder ejecutivo, no presenta mas
fulano, es lo mismo que hacerlas yo mismo. que una idea clara, que es la de un poder subordi-
3. Poder de conceder privilegios, títulos de honor. nado a otro, que se expresa por la apelación correla-
a los individuos. Este es el poder de especificación ni tiva de poder legislativo.
individuos. ¿Deberá por ventura extrañarse el que haya tan-
4. Poder de perdonar. Si se ejerce con conoci- ta oposición entre los escritores políticos cuando
miento de causa es poder negativo sobre el poder todas sus obras no han tenido otro fundamento que
judiciario. Si se ejerce arbitrariamente es poder de le- unos términos tan vagos, y tan desconocidos, y a los
gislación. Poder de mando ejercido en oposición a cuales se les suponen algunas ideas mientras se
las órdenes judiciales. hallan?
5. Poder de dar empleos y de quitarlos a los em- No se trata de excluir absolutamente estas pala-
pleados subordinados. Este poder es una rama del bras recibidas en el vocabulario de las naciones de
poder de especificación. Europa; pero me ha parecido conveniente demostrar
6. Poder de acuñar moneda, de legitimarla, y de cuan distantes están de representar los verdaderos
fijar el valor de ella. Especificación in res. elementos de los poderes políticos.
7. Poder militar. El de alistar y licenciar es una La nueva análisis que me he probado a hacer, es
rama del poder de especificación in personas. El de seguramente bastante defectuosa; esta materia toda-
emplear a los militares es una rama del poder de vía está casi por crear. Yo no he hecho mas que bos-
quejar la obra, y se necesitaría mucho trabajo y mu-
14
cha paciencia para acabarla.
Esta primera condición puede faltar en el caso en que el juez procede de
oficio, por ejemplo, si hiciera prender a uno que en la audiencia le hubiera
perdido el respeto. Capítulo III
Principios de moral y legislación 59
muchos estados de la Europa los soberanos respe-
Plan del código político. tan escrupulosamente los privilegios de los súbditos y
de las provincias.
Si del cuerpo del derecho se separa una parte que se
llame derecho constitucional, he aquí en pocas pala- PRINCIPIOS DEL CODIGO CIVIL
bras las materias que este debe contener.
1. Los medios de adquirir los diversos oficios es- Introducción
tablecidos en el estado, y en seguida los medios de
perderlos. Cuanto mayor sea la acción del pueblo en El derecho civil es entre todas las ramas de la legisla-
los actos de gobierno, tanto mayor será el espacio ción la que tiene menos atractivo para los que no es-
que ocupe este punto. tudian la jurisprudencia por profesión: esto todavía es
poco, el estudio del derecho civil inspira una repug-
nancia que casi degenera en terror. La curiosidad
2. La exposición de los poderes anejos a estos hace mucho tiempo que se ocupa con ardor en los
oficios. Esta parte se parecerá en la forma a las ma- estudios de la economía política, de las leyes pena-
terias del derecho civil. les y de los principios del derecho público. Algunas
3. La exposición de las obligaciones anejas u es- obras célebres habían acreditado estos estudios, y
tos oficios. Esta parte se parecerá en la forma a las sopena de confesar una ignorancia humillante era
materias del derecho penal. necesario conocerlos, y sobretodo juzgarlos.
4. La exposición de las formalidades que deben
acompañar al ejercicio de los poderes anejos a estos
oficios, en el caso que se ejerzan por algunos cuer- Pero el derecho civil nunca ha salido del recinto
pos políticos. Esta parte tan pronto aparecerá bajo un oscuro del foro, los comentadores duermen en el
aspecto penal, como un aspecto civil; bajo el primero polvo de las bibliotecas al lado de los controversistas.
cuando se pronuncian algunas penas contra los indi- La repugnancia general a este estudio nace del
viduos; bajo el segundo cuando no hay otra pena que modo con que hasta el presente ha sido tratado. To-
la nulidad de los actos del cuerpo1. das las obras de las leyes son lo que eran en las
5. En este código se pondrán las leyes que tocan ciencias naturales las obras de los escolásticos antes
directamente al oficio del soberano. Las leyes de esta de la filosofía experimental; los que atribuyen la oscu-
naturaleza exponen con claridad ciertos actos bajo el ridad y sequedad de ellas a la naturaleza de la mate-
carácter de actos ordenados o prohibidos, y según ria son demasiado indulgentes.
esta cualidad tienen un aspecto de leyes penales, En efecto, ¿sobre que verse esta parte de las le-
pero por otra parte no es natural que contengan pena yes? Se trata de todo lo que interesa mas a los hom-
alguna para el caso de contravención. ¿Quién haría bres, de su seguridad, de su propiedad, de sus tran-
imponer esta pena? esto contrasta con el derecho sacciones reciprocas y diarias de su estado domésti-
penal. co o condición en las relaciones de padre, de hijo, de
Entre estas leyes podrán distinguirse las espe- esposo,. Allí es donde se ven nacer los derechos y
cies siguientes: las obligaciones, pues todos los objetos de la ley
1. Privilegios concedidos o reservados a la masa pueden reducirse a estos términos, y aquí no hay
originaria de la nación como libertad de culto, dere- misterio alguno.
cho de usar armas, derecho de confederación. En el fondo la ley civil no es mas que la ley penal
2. Privilegios concedidos a las provincias adquiri- mirada bajo de otro aspecto, y no se puede entender
das al tiempo de su reunión al cuerpo del estado, sea la una sin que se entienda la otra, porque establecer
por sucesión, sea por unión voluntaria, como el dere- derechos es conceder permisiones, es hacer prohi-
cho de no poder imponérseles contribuciones sino biciones; es una palabra, es crear delitos. Cometer
por sí mismas, etcétera. un delito es violar por una parte una obligación, y por
3. Privilegios concedidos a los distritos conquista- otra un derecho: cometer un delito privado es violar
dos al tiempo de la capitulación, y confirmados por una obligación que tenemos a un particular, y un
tratados de paz. derecho que él tiene sobre nosotros; y cometer un
4. Privilegios concedidos a distritos cedidos por delito público es violar una obligación que tenemos
tratados sin haber sido conquistados. con el público, y un derecho que el público tiene so-
Aunque no sea fácil aplicar pena alguna positiva bre nosotros. El derecho civil no es, pues, mas que el
al soberano delincuente, sin embargo, no deben mi- derecho penal considerado bajo otro semblante. Si
rarse tales leyes como si fueran inútiles y de ningún miramos la ley en el momento en que confiere un
valor. Las penas naturales no dejan de tener mucha derecho, o impone una obligación, la miramos bajo el
fuerza: penas inmediatas, deshonor del soberano, aspecto civil; y si la miramos en su sanción, esto es,
descontento de una parte de sus súbditos: pena ul- en sus efectos con respecto al derecho violado, la
terior, rebelión, soberanía perdida. Así vemos que en miramos bajo el aspecto penal.
60 Jeremías Bentham
¿Qué se entienden por principios del derecho ci- trae toda su fuerza de la utilidad. De este modo
vil? Los motivos de las leyes, el conocimiento de las siempre guiado por la experiencia y la observación,
verdaderas razones que deben guiar al legislador en tan solo mira en las leyes los efectos que producen
la distribución de los derechos que confiere a los in- sobre las facultades del hombre como ente sensible,
dividuos, y de las obligaciones que les impone. y da siempre como penas que evitar, como las únicas
En balde en la inmensidad de libros escritos so- razones de un valor real.
bre las leyes se buscaría uno que haya desempeña- Los civilistas razones continuamente sobre algu-
do el objeto de fundarlas sobre razones sólidas: la nas funciones, y las atribuyen al mismo valor que a la
filosofía nunca ha pasado por aquel país. La teoría realidad: por ejemplo, admiten algunos contratos que
de las leyes civiles de Linguet que prometía mucho, jamas han existido, y algunos cuasi contratos que ni
está muy lejos de desempeñar su título, y no es mas aun la apariencia tienen de contratos. En ciertos ca-
que la producción de una cabeza desarreglada, ser- sos admiten una muerte civil; en otros niegan la
vidora de un mal corazón. El despotismo oriental es muerte natural: un hombre muerto no es muerto, y
el modelo a que el autor quiso arreglar todos los go- otro vivo no es vivo; uno que está ausente debe ser
biernos europeos para corregirlos de las nociones de considerado como presente, y otro que está presente
libertad y de humanidad que parecen atormentarle es tenido como ausente: una provincia no está donde
como unos espectros lúgubres. está; un país no pertenece a quien pertenece; los
Las disputas de la jurisprudencia han producido hombres son a veces cosas, y en calidad de tales no
en sus escuelas cierta especie de incrédulos que han son susceptibles de derechos, y las cosas son a ve-
dudado que esta ciencia tenga algunos principios ces entes que tienen derechos y están sujetos a obli-
ciertos: según estos, todo es arbitrario en las leyes, y gaciones; reconocen derechos imprescriptibles co-
la ley es buena, porque es ley, y porque un mandato ntra los cuales siempre se ha prescrito, derechos
cualquiera que sea produce el gran bien de la paz. inalienables, que siempre han sido enajenados, y
En esta opinión hay algo cierto y mucho falso; y en para ellos tiene siempre mas fuerza lo que no existe
esta obra se verá que el principio de la utilidad se que lo que existe que lo que existe. Si se les quitan
extiende sobre esta rama de legislación, lo mismo estas efusiones, o por mejor decir, estas mentiras, ya
que sobre las demás; pero su aplicación es difícil, y no saben por donde andar, y acostumbrados a estos
exige un conocimiento profundo de la naturaleza falsos apoyos ya no pueden sostenerse por sí mis-
humana. mos, Bentham ha desechado todos estos argumen-
tos pueriles, y no presenta ni una sola suposición
El primer rayo de luz que vio Batham fue que la gratuita ni una definición arbitraria, ni una razón que
legislación podía y debía reducirse a unos cálculos no sea la expresión de un hecho, ni un hecho que no
prácticos tomados de la sensibilidad de la naturaleza sea sacado de un efecto bueno o malo de la ley.
humana, y que todos los sistemas seguidos hasta el Con este método ha conseguido hacer de la le-
presente eran defectuosos, porque no los habían gislación civil una nueva ciencia, nueva y aun imagi-
fundado sobre principios sólidamente evidentes. Fa- naria para aquellos que han sido criados en las opi-
miliarizado con el método de Bacon y de Newton niones de las escuelas antiguas; pero sencilla, natu-
resolvió pasarlo y aplicarlo a la legislación, e hizo de ral y aun familiar para los que no esta viciados con
esta una ciencia experimental, como lo he explicado falsos sistemas; por esto una traducción de este libro
mas largamente en la introducción de los principios tendría un mismo sentido en todas las lenguas, y la
de legislación. Separó todas las voces dogmáticas, misma fuerza, porque está fundado sobre la expe-
desechó todo lo que no era conforme con la expre- riencia universal de todos los hombres; en lugar de
sión de una sensación de pena y placer; y no quiso que unas razones técnicas, unas razones apoyadas
admitir, por ejemplo, que la propiedad fuese un dere- sobre algunos abstractos, sobre algunas definiciones
cho inherente, un derecho natural, porque estas vo- arbitrarias, como que no tienen mas que un valor
ces explicaban, ni probaban nada. Las de justicia e local, y no consisten mas que en palabras, se desva-
injusticia tenían a su vista el mismo inconveniente de necen cuando no se hallan términos sinónimos para
decidir las cuestiones antes de aclararlas. Cuando expresarlas, a la manera que aquellos pueblos afri-
propone que se establezca una ley no afecta hallarla canos que se sirven de ciertas conchitas para mone-
correspondiente a la ley natural, al pacto social, y da, conocer su pobreza luego que salen de sus fron-
presentar por una charlatanería harto común como teras, y quieren tratar con los extranjeros.
una cosa ya hecha la cosa misma que ha de hacer-
se. Cuando explica las obligaciones no se envuelve Principios del Código Civil
en razones misteriosas, no admite suposición alguna,
y manifiesta claramente que toda obligación debe PRIMERA PARTE
estar fundada o sobre un servicio anterior recibido
por la persona a la que se impone la obligación, o OBJETOS DE LA LEY CIVIL
sobre una necesidad en la persona, a cuyo favor se
impone la obligación, o sobre un pacto mutuo que
Principios de moral y legislación 61
Capítulo I generalmente reconocida: al contrario los celadores
de la libertad, mas ardientes que sabios se creen
De los derechos y de las obligaciones. obligados en conciencia a combatirla: pero ¿cómo lo
hacen? pervierten la lengua, no quieren servirse de
Todos los objetos que el legislador debe distribuir en- esta palabra según su significación común, y hablan
tre los súbditos de la nación se pueden reducir a dos una lengua que nadie habla. He aquí como definen la
clases. libertad, la libertad consiste en poder hacer todo lo
1. Los derechos. que no perjudica a otro, pero ¿es este el significado
2. las obligaciones. ordinario de esta palabra. La libertad de hacer mal,
Los derechos son en sí mismo beneficios y ven- ¿no es libertad? sino es libertad ¿qué es? y de qué
tajas a favor de aquel que los disfruta; por el contra- palabra podremos servirnos para hablar de ella? ¿no
rio, las obligaciones son deberes y cargas para el se dice que se debe quitar la libertad a los locos y a
que debe cumplirlas. los malvados por que abusan de ella?
Los derechos y obligaciones, si bien distintos, y Con arreglo a esta definición nunca yo sabría si
opuestos por su naturaleza, son simultáneos en su tengo la libertad de hacer o no hacer una acción has-
origen, e inseparables en su existencia. Según la na- ta después de haber examinado todas sus conse-
turaleza de las cosas, la ley no puede conceder algún cuencias. ¡Con que si esta acción me parecía perju-
beneficio a unos , sin imponer alguna carga a otros; o dicial a un solo individuo, yo no tendría la libertad de
en otros términos, no se puede crear un derecho en hacerla aun cuando la ley me la permite y aun me la
favor de unos, sino creando una obligación corres- ordena! ¡Con qué un juez no tendrá la libertad de
pondiente impuesta a otros. ¿Cómo se me confiere castigar a un ladrón a no estar seguro de que la pena
un derecho de propiedad sobre una tierra? impo- no puede perjudicar al ladrón! He aquí los absurdos
niendo a todos los otros la obligación de no tocar a indicados en esta definición.
sus productos. ¿Cómo se me confiere un derecho de ¿Qué nos dice la simple razón? Procuremos des-
mando? imponiendo a un distrito o a un cierto núme- de el principio sentar algunas proposiciones ver-
ro de personas la obligación de obedecerme. daderas.
El legislador debe conferir los derechos con gus- El único objeto del gobierno debe ser la mayor fe-
to, pues que en sí mismo son un bien, pero debe licidad posible de la comunidad.
imponer las obligaciones con repugnancia, pues que La felicidad de un individuo es tanto mayor, cuan-
son en sí mismas un mal. Según el principio de la to mas ligeros y en mas corto número son sus su-
utilidad nunca debe imponer una carga sino para frimientos y cuánto mayores y en mayor número son
conferir un beneficio de mayor valor. sus goces.
Al crear obligaciones la ley acorta la libertad en la El cuidado de sus goces debe dejarse casi ente-
misma proporción, y convierte en delitos algunos ac- ramente al individuo; la principal función de gobierno
tos que sin esto serían permitidos e impunes. La ley es proteger al hombre contra las penas.
crea un delito o por un mandato positivo o por una Llena este objeto creando algunos derechos que
prohibición. Los desfalcos o diminuciones de libertad, confiere a los individuos: derechos de seguridad per-
son inevitables: y es imposible crear algunos dere- sonal: derechos de protección para el honor: dere-
chos, imponer algunas obligaciones, proteger la per- chos de propiedad: derechos de recibir algunos so-
sona, la vida, la reputación, la propiedad, la subsis- corros en caso de necesidad. A estos derechos co-
tencia, la libertad misma, sino a costa de la libertad. rresponden los delitos de todas clases, porque la ley
Pero cada restricción impuesta a la libertad está no puede crear derechos sin crear simultáneamente
dispuesta a ser seguida de un sentimiento natural de las obligaciones correspondientes, ni crear derechos
pena mayor o menor, prescindiendo de una variedad ni obligaciones sin crear delitos1: no pueden mandar
infinita de inconvenientes y de sufrimientos que pue-
o prohibir sin limitar la libertad de los individuos2.
den resultar del modo particular de esta restricción.
Así es, que no puede el súbdito adquirir derecho
De aquí se sigue, pues, que ninguna restricción debe
sino mediante el sacrificio de una parte de su liber-
imponerse, ningún poder conferirse, ninguna ley co-
tad, pero aun en un mal gobierno no hay proporción
ercitiva sancionarse sin una razón suficiente y espe-
entre la adquisición y el sacrificio. El gobierno será
cífica. Siempre hay una razón contra toda ley coerci-
tanto mas perfecto, cuanto la adquisición sea mayor,
tiva; y una razón que a falta de otra sería suficiente
y el sacrificio menor.
por sí misma, y es que ofende a la libertad. El que
propone una ley coercitiva, debe estar pronto a pro-
Capítulo II
bar no solamente que hay una razón específica en
favor de esta ley, sino que también esta razón es
mas fuerte que la razón general contra toda ley. Diversos objetos de la ley.
Esta proposición, clara hasta la evidencia, de-
Hemos dicho que en la distribución de los derechos y
muestra que toda ley1 es contraria a la libertad, no es obligaciones, se propondrá el legislador la felicidad
62 Jeremías Bentham
de la comunidad; pero si buscamos de qué se com- como una rama de seguridad: la libertad personal es
pone esta felicidad, la hallaremos subordinada a cua- la seguridad contra una especie de injurias que afec-
tro objetos. tan la persona, y cuanto a la que se llama libertad
1. Subsistencia política también es otra rama de la seguridad, seguri-
2. Abundancia dad contra las injusticias que se pueden temer de los
3. Igualdad agentes de la autoridad pública. Lo que concierne a
4. Seguridad este objeto no pertenece al derecho civil sino al dere-
Cuanto mayor sea el goce en todos estos puntos, cho político.
tanto mayor será la suma de la felicidad social, a lo
menos de aquella felicidad que depende de las leyes. Capítulo III
De aquí puede deducirse que todas las funciones
de la ley, pueden reducirse a estos cuatro puntos: Conexión entre estos objetos.
proveer a la subsistencia: mantener la abundancia:
favorecer la igualdad: mantener la seguridad. Estos cuatro objetos de la ley son muy diversos en el
Esta división no tiene toda la pureza y toda la pensamiento; pero no lo son de mucho tanto en la
exactitud que podría desearse, porque los límites que práctica. La misma ley puede servir para muchos,
separan estos objetos no son siempre fáciles de de- porque frecuentemente van unidos, y lo que se hace,
terminar, pues se acercan y se tocan diferentes pun- por ejemplo, por la igualdad se hace igualmente por
tos y se confunden los unos con los otros; pero para la subsistencia y por la abundancia.
justificar esta división basta que sea la mas completa, Con todo, hay circunstancias en que estos obje-
y que las circunstancias exijan muchas veces que tos no se pueden conciliar de modo alguno, de ma-
cada uno de los objetos que contiene sea consi- nera que una providencia pedida por unos de estos
derado distinta y separadamente de los de los otros. principios será condenada por otro.
La subsistencia , por ejemplo, está incluida en la Cuando se verifica esta contradicción entre dos
abundancia, y con todo es muy conveniente hacer de estos objetos, es menester buscar un medio para
mención especial de ella, porque muchas veces las decidir sobre la preferencia; pues de otro modo estos
leyes deberán hacer muchas cosas por la subsisten- principios en vez de guiarnos en nuestras investiga-
cia que no deberían hacer por la abundancia. ciones, solamente servirían para aumentar la confu-
La seguridad admite tantas distinciones cuantas sión.
son las acciones que pueden ser contrarias a ella: se A la primera mirada se ve que la subsistencia y la
refiere a la persona, al honor, a los bienes, a la condi- seguridad se ponen en el mismo nivel: la abundancia
ción. Los actos perjudiciales a la seguridad y marca- y la igualdad son manifiestamente de un orden supe-
dos con la prohibición de las leyes reciben la cualidad rior. En efecto, sin seguridad es imposible que haya
de delitos. igualdad, y la abundancia no puede existir sin la sub-
De estos objetos de la ley la seguridad es el úni- sistencia: los dos primeros objetos son la vida misma,
co que necesariamente se entiende a lo futuro; por- y los dos últimos son el adorno de la misma vida.
que se puede tener que considerar la subsistencia, la En la legislación el objeto mas importante es la
abundancia y la igualdad por un solo momento; pero seguridad: aunque no se hubieran hecho leyes direc-
la seguridad expresa la extensión dada en materia de tas para la subsistencia, se puede concebir que nadie
tiempo a todos los bienes a que se aplica. La seguri- se hubiera descuidado de ella; pero si no se hubiera
dad, pues, es el objeto preeminente. hecho leyes directas para la seguridad, hubieran sido
He colocado la igualdad entre los objetos de la inútiles las dictadas para la subsistencia. Mandad
ley, porque en un sistema destinado a dar a todos los producir, mandad cultivar y nada valdrá esto; pero
hombres la mayor suma posible de felicidad, no hay asegurad al cultivador los frutos de su industria, y tal
razón para que la ley trate de dar mas a un individuo vez habréis hecho bastante.
que a otro, y hay muchas razones para que no lo Hemos dicho que la seguridad tiene muchas ra-
haga, porque el beneficio adquirido por una parte, ni mas; una de ellas debe ceder a otra. Por ejemplo, la
seria equivalente a la pérdida que la otra experimen- libertad que es una rama de la seguridad, deberá
taría: el placer seria solo por la parte favorecida, y la ceder a una razón de seguridad general, pues no
pena sería para todos los que no participasen del puede crearse ley alguna sino a costa de la libertad.
mismo favor. No se puede conseguir un bien mayor sino por el
Puede favorecerse la igualdad ya protegiendo la sacrificio de otro menor. Distinguir entre estos objetos
que existe, y procurando producirla donde no existe; el que según la ocasión merece la preferencia, cons-
pero aquí es donde principalmente debe mirarse el tituye la dificultad del arte, porque todos la reclaman
peligro porque un solo error puede trastornar el orden a su vez, y no pocas veces se necesita un cálculo
social. muy complicado para no engañarse sobre la prefe-
Tal vez extrañará alguno que yo no haya puesto rencia debida al uno o al otro.
la libertad entre los objetos principales de la ley, pero La igualdad tan solo deberá favorecerse cuando
para formarse ideas claras de ella se debe considerar no perjudique a la seguridad, cuando no perjudique
Principios de moral y legislación 63
las esperanzas que la ley ha producido, cuando no toda necesidad satisfecha, formaba un fondo inago-
descompone la distribución actualmente establecida. table de recompensas para los que habían vencido
Si la participación de bienes fuera igual la conse- los obstáculos y llenado el objeto de la naturaleza,
cuencia inmediata y segura sería, que ya no habría siendo suficiente la fuerza de la sanción física, sería
que partir nada, y la distribución se haría con mucha superfluo hacer uso de la sanción política.
facilidad; aquellos a quienes se hubiera creído favo- A mas de esto, los motivos que dependen de las
recer no sufrirían menos por la participación que los leyes son siempre mas o menos precarios en su ope-
otros a costa de los cuales se hubiera ejecutados; y ración. Esto es una inconsecuencia de la imperfec-
si la parte del industrioso no fuese mejor que la parte ción de las leyes mismas o de la dificultad de justifi-
del perezoso, ya no quedaría algún motivo para la car los hechos para aplicarles la pena o la recom-
aplicación. Sentar como un principio que todos los pensa. La esperanza de la impunidad se introduce en
hombres deben ser iguales en derechos, sería por un el fondo de los corazones en todos aquellos grados
encadenamiento de consecuencias necesarias hacer intermedios por los cuales es menester pasar antes
un imposible toda la legislación. Las leyes no cesan de llegar al cumplimiento de la ley; pero los efectos
de establecer desigualdades, pues no pueden dar naturales que pueden considerarse como castigos o
derechos a unos sino imponiendo obligaciones a premios de la naturaleza, apenas admiten incerti-
otros. Decir que todos los hombres son iguales en dumbre alguna; no hay evasión, ni dilación, ni favor;
derechos, es lo mismo que decir que ya no hay su- la experiencia anuncia el acontecimiento, y la expe-
bordinación. Así el hijo fuera en derechos a sus pa- riencia lo confirma: cada día viene a fortificar la lec-
dres y tuviera igual derecho para gobernarles y casti- ción del día anterior, y la uniformidad de esta marcha
garles que tienen los padres para dirigir y castigar a no deja duda alguna. ¿Qué se pudiera añadir con
su hijo: este tendrá el mismo derecho para mandar algunas leyes directas al poder irresistible y constan-
en la casa de su padre como su padre mismo: el loco te de estos motivos naturales?
tendrá el mismo derecho para atar a los sanos que Pero la ley provee indirectamente a la subsisten-
los sanos tienen para encerrar a él, y el idiota y men- cia protegiendo a los hombres mientras trabajan, y
tecato tendrán el mismo derecho para gobernar a su asegurándoles el fruto de sus sudores. Seguridad
familia que su familia tienen para dirigir a ellos. Todo para el trabajador, seguridad para el producto del tra-
esto se halla completamente comprendido en el prin- bajo, este es el beneficio de la ley, y este beneficio es
cipio de la igualdad de derechos que o significa todo inestimable.
esto, o bien no significa nada absolutamente. Bien se
que los que defienden esta doctrina de la igualdad de Capítulo V
derechos como no son ni tontos ni locos, no tienen
intención de establecer esta igualdad absoluta, y que De las leyes con relación a la abundancia.
guardan en su entendimiento algunas restricciones,
modificaciones y explicaciones; pero si ellos no sa- ¿Conviniera dictar algunas leyes para prescribir a los
ben hablar de una manera inteligible y sensata, la hombres para que no se limiten a la pura subsis-
multitud ignorante y ciega, ¿los entenderá acaso tencia y busquen la abundancia? No, esto seria em-
cuando ellos mismos no se entienden? ¿el que pro- plear superficialmente medios artificiales, cuando
clama la independencia no está seguro de ser escu- bastan los naturales. El atractivo de placer, la suce-
chado? sión de las necesidades. el deseo activo de aumentar
el bien estar actual producirán continuamente bajo la
Capítulo IV égida de la seguridad nuevos esfuerzos hacia nuevas
adquisiciones. Las necesidades, los goces, estos
De las leyes con relación a la subsistencia. agentes universales de la sociedad, después de ha-
ber hecho brotar las primeras gavillas de trigo, levan-
¿Qué se puede esperar de las leyes en favor de la tarán poco a poco los almacenes de la abundancia,
subsistencia? Nada directamente. Lo mas que pu- siempre en aumento y nunca llenos. Los deseos se
diera hacer sería crear algunos motivos, es decir, al- extienden con los medios: el horizonte se agranda en
gunas penas y recompensas que estimulasen a los proporción que se avanza, y cada nueva necesidad,
hombres a buscar ellos mismos su subsistencia; pero acompañada igualmente de su pena y de su placer,
la misma naturaleza ha creado estos motivos y los ha se hace un nuevo motivo de acción; una vez impreso
dotado de la energía suficiente. Antes que se hubiera este movimiento, la opulencia misma, que no es mas
tenido la idea de las leyes, las necesidades y los go- que un término comparativo, no le detiene; lejos de
ces habrían hecho en esta parte todo cuanto pudie- esto, cuantos mas medios se tienen mas en grande
ran hacer las leyes mejor combinadas. Las necesida- se obra, tanto mayor es la recompensa, y por consi-
des armadas de todas las penas y de la muerte mis- guiente tanto mayor es también la fuerza del motivo
ma mandaban el trabajo, estimulaban el valor, inspi- que anima el hombre al trabajo. ¿Y qué es la riqueza
raban la previsión y desarrollaban todas las faculta- de la sociedad sino la suma de todas las riquezas in-
des del hombre, y el goce, compañero inseparable de dividuales? ¿y por ventura se necesita mas que la
64 Jeremías Bentham
acción de estos motivos naturales para que la rique-
za llegue sucesivamente al mas alto grado posible?
Hemos visto que la abundancia se forma poco a
poco por la acción continuada de las mismas causas
que producen la subsistencia, y así no hay oposición
entre estos dos objetos: al contrario, cuanto mas se
aumenta la abundancia tanto mejor asegurada está
la subsistencia.
Los que reprueban la abundancia bajo el nombre
de lujo jamas han comprendido esta consideración.
Las interperies, las guerras, los accidentes de to-
da especie atacan tan frecuentemente el fondo de las
subsistencias, que una sociedad que no tuviera so-
brante, estaría expuesta a carecer muchas veces de
los necesario. Esto es lo que se ve en los pueblos
salvajes; esto es lo que ha sucedido frecuentemente
en todas las naciones en los tiempos de la antigua
pobreza, y esto es lo que aun vemos en nuestros
días en los países poco favorecidos por la naturale-
za, como la Suecia, y en aquellos en que el gobierno
contraría las operaciones del comercio, en vez de
limitarse a protegerlas; pero los países en que abun-
da el lujo, y es sabia la administración están a cubier-
to del hambre, tal es la feliz situación de la Inglaterra.
Con un comercio libre, una chuchería inútil en sí
misma, es muy útil como prenda de los necesario;
algunas manufacturas de lujo son establecimientos
de seguros contra la escasez; una fábrica de cerveza
o de algodón se convertirá en medios de subsisten-
cia.