Obligaciones de Dar, Hacer y No Hacer
Obligaciones de Dar, Hacer y No Hacer
Obligaciones de Dar, Hacer y No Hacer
La obligación es el vínculo jurídico en virtud del cual una persona deudor está
constreñida a dar a otra, llamada acreedor, una cosa, o a realizar un hecho
positivo o negativo. Según esta definición, el sujeto activo de la relación puede
exigir al obligado deudor el cumplimiento de lo pactado.
Elementos de la obligación.-
Tres son los elementos de una obligación: los sujetos o personas que intervienen
en ella; el objeto, o sea la cosa o hecho materia de la misma, y el vínculo, es decir,
la liga jurídica que establece entre deudor y acreedor.
Especies de obligaciones.-
OBLIGACIONES DE DAR.
Este tipo de obligación puede tener por finalidad constituir sobre la cosa derechos
reales, transferir solamente el uso o la tenencia, o restituirla a su dueño. Cada una
de estas finalidades imprime a la obligación un régimen propio
Los deberes que acabamos de apuntar son comunes a toda obligación de dar
cosa cierta. Pero como hay variantes importantes en el régimen de la obligación,
en función de la finalidad de ella, se impone el estudio separado de los efectos de
la obligación, según sea su finalidad.
NOCIÓN.-
b) En las obligaciones de dar es casi indiferente la persona del deudor, la que por
el contrario suele tener especial importancia en las obligaciones de hacer.
Así, las obligaciones de hacer provenientes de la locación de obra dan lugar a una
garantía especial que es más intensa y prolongada que la garantía por vicios
ocultos que juega en las obligaciones de dar constituidas por un título oneroso. En
cuanto a los vicios aparentes, no comprometen al deudor de una obligación de
dar.
d) También difieren los términos de prescripción de la acción que tiende a hacer
valer la responsabilidad mencionada.
a) En primer término, debe practicarse/en tiempo propio, es decir, dentro del plazo
expreso o tácito previsto para satisfacer el pago, o aun después si no media
constitución en mora del deudor.
b) En cuanto al modo de ejecución debe ser tal como "fue la intención de las
partes que el hecho se ejecutara", con lo cual el criterio del Código apunta a la
voluntad real de los contratantes, en su intimidad psíquica. Por otra parte, la
brújula para orientar la comprensión de esa voluntad es la actuación de buena fe,
que queda corroborada por la observancia de las reglas del arte del oficio
respectivo, para cuya determinación reviste singular valor la prueba pericial.
Sin embargo, lo mal hecho sólo es pasible de destrucción, seguido de una nueva
ejecución en forma, cuando no medie consentimiento del acreedor acerca de la
mala realización practicada por el deudor, y siempre que la deficiencia en la
realización del hecho tenga especial importancia.
Queda excluida esta vía cuando ella configura un abuso de derecho del acreedor
por la ausencia de proporción entre su daño y el que sufriría el deudor en caso de
destrucción de la obra.
EJECUCIÓN FORZADA.-
b) La ejecución por otro, aun el propio acreedor, por cuenta y cargo del
incumpliente.
Otra posibilidad con que cuenta el acreedor es la ejecución por intermedio de una
persona distinta del deudor, pero a expensas de éste, que deberá soportar el
costo de ese modo de ejecución.
Cuando se produce el incumplimiento del hecho debido, sin culpa del deudor, por
la incidencia de un factor extraño, que ha vuelto imposible la realización de ese
hecho, no sólo aquél no incurre en responsabilidad, sino que queda liberado de la
obligación que se ha extinguido por imposibilidad de pago.
OBLIGACIÓN DE ESCRITURAR.-
PROYECCIÓN DE NORMAS.-
La omisión del deudor debe mantenerse durante todo el tiempo que lo exija la
obligación y del modo como fue la intención de las partes que se realizara.
La satisfacción del interés del acreedor, por vía de sucedáneo, que le compensa el
valor de la pérdida que ha sufrido a causa del hecho obrado por el deudor, en
contravención a lo debido, se presenta en varios supuestos.