Refugios Rafael Solano Light
Refugios Rafael Solano Light
Refugios Rafael Solano Light
Refugios
Una aproximacin a la arquitectura de Smiljan Radic
Refugios
Tesina
Historia de la Arquitectura Contempornea.
Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Repblica
Autor
Csar Rafael Solano Ferrari
Tutor
Mg. Arq. Pedro Livni
Equipo docente de la ctedra de Historia de la Arquitectura Contempornea
Mg. Arq. Diego Capandeguy
Mg. Arq. Martn Cobas
Mg. Arq. Pedro Livni
Arq. Fabio Ayerra
Arq. Marcelo Roux
Carolina Tobler
Andrs Gobba
Introduccin
14
24
Exponer el cuerpo
32
Habitaciones
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44
Trabajar el tiempo
56
Activar el aire
68
74
La construccin de un fantasma
78
Bibliografa
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1. Smiljan Radic
Introduccin
Smiljan Radic nace en 1965 en Santiago de Chile. Estudia en la Escuela de Arquitectura de
la Pontificia Universidad Catlica de Chile donde se grada en 1989. Posteriormente logra
una beca para continuar sus estudios en el Institutto Universitario di Architettura di Venezia
y en el instituto Andrea Palladio de la ciudad de Vicenza. Abre su oficina de arquitectura
en 1995 en la ciudad de Santiago de Chile. En 2001 es premiado como Mejor Arquitecto
Joven menor de 35 aos por el Colegio de Arquitectos de Chile y en 2009 es nombrado
Miembro Honorario del American Institute of Architects, en EEUU. Su figura se ha consolidado como protagnica en el panorama arquitectnico contemporneo, dando prueba de
ello la reciente publicacin de su obra en un nmero monogrfico de la prestigiosa revista
de arquitectura El Croquis y la designacin por parte del comit del Serpentine Gallery para
la realizacin del pabelln correspondiente al ao 2014 en Kensigton Gardens, Londres.
Muchas de sus obras han tenido alcance internacional, destacndose el Restaurant Mestizo
nominado como finalista al premio MCHAP del Illinois Institute of Technology, Chicago.
A la vez, sus numerosos xitos en concursos desarrollados en Chile, tales como el concurso
para El Teatro Regional del Bo-Bo y La Torre Antena Santiago lo posicionan como una figura de
referencia no solo en su pas sino tambin en la escena global.
La temtica que pretende abordar esta tesina comprende una aproximacin a la arquitectura
de Smiljan Radic a partir de la serie de casas y refugios realizadas para s mismo. Asumiendo,
en principio, que de la relacin de estas obras con el autor, tanto proyectista y habitante, nos
acercar de un modo preciso a su imaginario y mecanismos proyectuales los cuales impregnan toda su obra. La particular situacin de construirse para s mismo seis refugios, la Casa
Chica (1995-96), la Casa A (2008), la Casa Fonola (2009), la Casa para el Poema del ngulo Recto
(2010-12), y la Casa Transparente (2010-12), ubicados en Vilches, y la Habitacin (1996-97),
en Chilo, ha permitido a Radic ahondar en varios conceptos que impregnan su imaginario
y obra. De este modo, se procura analizar las obras mencionadas, atendiendo las temticas
abordadas particularmente en cada una de ellas, as como los encuentros entre ellas, las experimentaciones aplicadas a otros proyectos y su papel en la construccin de su imaginario
y consecuente desarrollo de la persona o personaje del Arq. Smiljan Radic.
1 Ren Char, 1970. Citado por Smiljan Radic, Habitacin. En: Revista El Croquis 167 Smiljan Radic, Madrid, 2014, p. 46.
2 Smiljan Radic. Entrevista realizada por ARQUITECTURA G, Escritos G. Casi Ocho Hectreas, publicada on-line en
https: //arquitecturag.wordpress.com, 2014.
3 Ibd.
de leer planos del constructor habra sido necesaria su permanente presencia en el proceso
de obra. Se trata de obras pequeas hechas por un maestro constructor, o carpintero, que
en cierta medida hacen el brazo ejecutivo del arquitecto, incidiendo este en las menores
decisiones sobre el terreno mismo de construccin. Pero esta implicacin en la obra ha ido
mucho ms lejos, en particular en la Casa Chica, recolectando canto rodados del ro barranco abajo, recogiendo piedras cortadas por los presos de Santiago y trasladndolas al lugar
durante 4 meses para construir los muros y participando directamente en la obra.
Si bien se trata en general de refugios baratos, han demando a sus habitantes mucho trabajo.
En el caso de la Habitacin, el alejamiento se hace an ms patente. Ubicado en San Miguel,
en la isla grande de Chilo, una regin que conserva un fuerte carcter remoto, dada su
condicin insular, su cultura particular, su situacin histrica y su relativa escasa poblacin.
Situado en la Regin de los Lagos en el centro-sur de Chile, cuenta con reas naturales protegidas, de gran belleza paisajstica.
El relato de su proceso constructivo evidencia que fue toda una epopeya que demand un
esfuerzo fsico que guarda relacin simblica con una tradicin popular campesina de esta
zona del territorio chileno, la minga. Un ritual que consiste en el traslado de una casa de madera a otro sitio u otra isla (fig. 2-3). Para lograrlo, se separa la construccin de los cimientos
colocando unas vigas de madera que funcionaran durante el traslado como patines de un
trineo. Se le retiran las puertas y ventanas, reforzando el interior con puntales para que no
se deforme durante el trayecto. La casa se ata a yuntas de bueyes y se arrastra. El traslado
puede realizarse a travs del mar y es necesario el arrastre con un barco o varios botes para
luego acercarla a la orilla con cuerdas y proceder al traslado definitivo.
Para la construccin de la Habitacin, las tablas de madera para la estructura-anaquel se
transportaron desde Santiago de Chile en camin unos 1000 km. Luego un transbordador
las llev hasta una playa en la costa de la isla de Chilo, donde mediante la utilizacin de
un bote se fueron llevando hasta un desfiladero de unos 40 m de altura. All se alzaban con
cuerdas y una yunta de bueyes las arrimaba hasta un claro en el bosque a unos 200 m.
Se tard cinco meses para completar el traslado de la madera y el vidrio. La escena generada
recuerda el acarreo del barco a travs de la selva amaznica de Fitzcarraldo en la pelcula de
Werner Herzog (fig. 4), mediante la produccin de extraamiento por el acarreo de un cuerpo
2-3. Tradicin de la minga. Acarreo mediante botes y lanchas de una casa de madera por el agua, luego desplazada por
yuntas de bueyes hasta su ubicacin definitiva.
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4 Jos Mara De Lapuerta, Inventando en sus casas. Casas de Maestros. Coleccin conferencias de la Facultad de Arquitectura
de la Universidad de la Repblica, Montevideo, 2012, pp. 25-27.
11
4. Imgen de la pecula Fitzacarraldo de Werner Herzog durante el acarreo del barco a travs de la selva amaznica.
5. Casa para el Poema del ngulo Recto, 2010-2012. Fotografa de la obra durante el encofrado de los conos superiores.
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13
1 Smiljan Radic, Revista ARQ +2 Smiljan Radic Bestiario, nmero especial. Santiago de Chile, 2014, p. 58.
2 Henry David Thoreau, Walden. La vida en los bosques. Ediciones del Cotal, Barcelona, 1989, pp. 56-57.
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sionado de la altura libre interior (226 cm de piso a techo) y en la distancia entre pilares, a la
vez de las dimensiones recomendadas por Adolf Loos en su manual Para quien construya en
las montaas, un espacio de 30 m2.
Monteys entiende que esta actitud se asocia a lo elemental, algo as como las conozco porque
me conozco, sus refugios son una prolongacin de s mismos3. Esto es muy cercano a una
declaracin de Radic en donde dice Un refugio te da la sensacin de estar dentro de tu mismo4.
Luego de diez aos, Radic y Correa pasaron a habitar una cabaa, que denominarn Casa
A en clara alusin a su imagen formal. Una construccin existente en el predio de Vilches,
perteneciente por 35 aos a la familia de Correa, quienes con el paso del tiempo dejaron de
habitarla. La vieja y sencilla cabaa haba sido alterada y transformada por las progresivas
reformas y extensiones, hasta el punto de perder su lectura inicial. Radic realizar un procedimiento de depuracin de la forma inicial, eliminando lo que la expanda y deformaba.
Una bsqueda de la expresin elemental de la cabaa.
Una sencilla planta rectangular con proporciones cercanas al cuadrado, con apenas un nuevo volumen adosado por su lado corto en uno de sus laterales, un volumen con cierta autonoma que no desfigura la volumetra de la casa y un techo inclinado a dos aguas que surge
desde el nivel de piso mismo. El resultado es una fachada frontal y posterior triangular, con
la planta baja liberada de frente a fondo como sucede en la letra A.
La serie de fotografas, con las que se ha presentado el proyecto5, del proceso de desmontaje
y depurado, y su terminacin final, guardan cierta relacin con las ilustraciones de Perrault
de la cabaa primitiva
(fig. 7-8).
mente su estructura de madera y el acabado, hecho con un solo material blando, como el
3 Xavier Monteys, La habitacin. Ms all de la sala de estar. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2014, pp. 48-63.
4 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Julia Peyton-Jones y Hans Ulrich Obrist en catalogo Serpentine Gallery Pavilion
2014 Smiljan Radic. Ed. Koening Books, Londres, 2014, p. 51.
5 En referencia a las fotografas del proceso de obra de la Casa A publicadas en la revista ARQ 70. Santiago de Chile,
2008, p. 68.
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adobe, la paja o el yeso, o en el caso de la Casa A una membrana negra contina sobre el
entablillado de madera. La apariencia lograda en ambos casos es la de un slido continuo,
de carcter estereotmico, casi troglodita, imagen que en su vista lejana se puede asociar a
esta cabaa.
Cabe mencionar que las cabaas planteadas por Perrault, ambas de planta central, una generada por un cuadrado coronado por una pirmide y la otra por un crculo en planta que
forma un cono, es casualmente similar a la casa que construye Roithamer en la novela Correccin de Barnhard, obra citada por Radic en la memoria con que ha publicado su casa6.
La voluntad formal y simblica de Perrault, podra haber sido considerada por Radic.
Similar operacin se realiz en la Casa Transparente, una antigua construccin a la cual Radic
acondicion para la utilizacin como taller de uno de sus hijos.
Su volumen actual es parte de la reduccin de casi un 60% de lo existente, eliminando las
ampliaciones que haba sufrido la simple cabaa original a lo largo del tiempo.
Se recupera su estructura, se la pinta de blanco y se la cubre con policarbonato transparente
ondulado, dejando a la vista su blanco esqueleto de madera original y su forma arquetpica.
Producto de un terremoto sucedido en 2010 que desplom la Casa A, Radic y Correa se
embarcaron en la construccin de un nuevo refugio implantado en la misma zona del predio, al que llamarn Casa para el Poema del ngulo Recto, que me tomar la libertad de asemejar
a una cueva.
Para guarecerse del fro y de la lluvia, y para defenderse del ataque de otros animales () (el hombre) se
refugi en la cueva. Lo estereotmico, la tierra, la roca, lo ptreo, lo pesante, lo oscuro, acogi en sus entraas
al hombres7.
La bsqueda de la relacin con un hbitat elemental se despliega en este caso a travs del
mito de la cueva, incluso con ms fuerza que en la Casa Chica, una gruta domstica quizs
6 Smiljan Radic, Proyecto Casa A, en SCA Revista de Arquitectura N 230. Ed. SCA, Buenos Aires 2008, p. 92.
7 Alberto Campo Baeza, La idea construida. Ed. CP67 / nobuko, Buenos Aires, 2009, p. 55.
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7-8. Ilustraciones de Claude Perrault de la cabaa primitiva a partir de las descripciones de Vitrubio.
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9. Secuencia del proceso de reduccin y desmontaje de la Casa A y posterior revestimiento de su envolvente con membrana asfltica.
10. Casa Transparente, 2010-12. Vista exterior.
19
En Chilo, su refugio la Habitacin difcilmente pueda asociarse a estos arquetipos del refugio primitivo del hombre, sin embargo luego de diez aos de uso, la necesidad de mayor
espacio y un dormitorio junto al mal estado de conservacin de los volmenes ubicados
en la azotea, llevaron a Radic a suprimirlos y colocar en su lugar una gran carpa roja de
dos aguas. La carpa trae consigo una carga simblica relacionada con lo nmade y la materializacin de un refugio elemental que forma parte de la historia del hombre de todas las
culturas desde tiempos remotos. Una membrana fija estirada sobre una estructura ligera, un
expresin elemental del refugio.
La carpa conforma un espacio cerrado y autnomo en s mismo que no precisa del al-
8 El segundo nmero de su proyecto editorial, La Casa de los Bichos, homenaje a Miguel Eyquem, se ha destinado exclusivamente al estudio de esta obra, particularmente a partir de fotos y planos axonomtricos de sus componentes constructivos
y objetos que la pueblan.
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11-12. Casa para el Poema del ngulo Recto, 2010-12. Vista desde el exterior y vista interior.
13. Endless House, Frederick Kiesler, 1960. Vista interior de una maqueta.
14. Casa de los Bichos, Miguel Eyquem, 1982. Vista del espacio interior.
15. Serpentine Gallerie, 2014. Vista interior.
16. El Castillo del Gigante Egosta, 2010. Maqueta realizada con el papel de los patrones d confeccin de la revista Burda
Moden.
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(fig. 18)
y El nio escondido en
un huevo (fig. 19), en donde las temticas de piel y proteccin impregnan completamente las
ilustraciones y por ende tambin sus objetos.
No hay duda de que determinar la espesura adecuada que debe tener la piel de los refugios
ha sido una cuestin importante para Radic. Esta actitud se revela en distintas exploraciones desarrolladas en sus refugios, cada una con un posicionamiento distinto a excepcin de
las obras generadas a partir de construcciones existentes a las que se puede leer como un
conjunto.
La Habitacin implantada en un bosque de ulmos, en un claro natural del bosque, parece
asumir como primera capa de proteccin dicho bosque que la circunda, para luego mediante una envolvente de extraordinaria complejidad conceptual generar sucesivas capas de
proteccin.
En primera instancia, una envolvente de sofisticados termopaneles y seguidamente en el
interior mediante un sistema low tech de madera se ensambla una estructura perimetral
en forma de estantes, resueltos con un solo detalle, a media madera como se realizaba
supuestamente en el Chilo antiguo. Se utiliza madera de ulmo en escuadra de 2 x 6 y
modulacin de 56.5 cm x 28.2 cm en los cerramientos verticales y escuadra de 2 x 9 con
modulacin de 56.5 cm x 56.5 cm en los cerramientos horizontales.
La envolvente, soporte estructural, ser a su vez el soporte domstico. Una piel sensible,
un filtro emocional, testimonio de la domesticidad de sus habitantes a lo largo del tiempo.
Los estantes irn progresivamente atiborrndose de cosas, conformado la capa ms ntima
de proteccin, la ms cercana a sus habitantes, sus propios objetos acondicionaran definitivamente el refugio.
Por otra parte, el habitar un refugio enteramente acristalado implica asumir ciertas relacio-
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nes fsicas con el sitio, con el clima, en actos tan elementales como tener que irse a dormir
a las ocho de la noche y despertarse baado de luz, en cierto sentido tomar el ritmo natural
de la naturaleza, del habitante rural.
Mis embalajes eran un intento de barruntar la naturaleza del objeto. Escondindolo, envolvindolo1.
Esta frase, citada por Radic en la entrega de su proyecto para el concurso del Teatro Regional
del Bo Bo guarda estrecha relacin con la estrategia tomada a la hora de intervenir en construcciones existentes, tanto en la Casa A, en la Casa Transparente y en la Casa Fonola, donde
Radic opt por retirar los revestimientos existentes y colocar una nueva piel, cubriendo
completamente el volumen con un nico material como de si un envoltorio se tratara.
En la Casa A, se retir el revestimiento de chapa y madera existente y se sustituy por una
nueva piel de placas de OSB cubiertas por una membrana asfltica la cual no se peg, si no
que se dej suelta de arriba a abajo envolviendo completamente la obra. Este procedimiento
en la colocacin del material aument su carcter de superficie blanda y se arrug, como
si se tratara de una manta, lo que ha llevado a la relacin con los fieltros de Joseph Beuys,
concretamente con la obra Homogeneus Infiltration for Piano2 en el sentido de material de proteccin, que permite acercarlo a la temtica en esencia del refugio.
Del mismo modo se oper en la Casa Transparente y la Casa Fonola, retirando el recubrimiento envolvente existente, conservando y recuperando su estructura de madera y colocando
una nueva piel, homognea y contina. Policarbonato en la primera y papel Fonola en la
segunda.
La Fonola es un papel de brea ondulado embreado. Un material de construccin muy barato, pobre y frgil que ya ni siquiera se vende.
En Chile, una habitacin de Fonola es, segn Radic, la mnima habitacin que nadie ha
1 Tadeusz Kantor, Director Teatro Cricot 2, 1944-86. Citado por Smiljan Radic, Teatro Regional del Bo Bo. En: Revista El Croquis N 167, op. cit., p. 56.
2 Pedro Livni, Campos Compartidos. Dilogos entre arquitectura y arte, Smiljan Radic, 1990-2010. Tesis de Magister en la Pontificia
Universidad Catlica de Chile. Santiago de Chile, 2010, pp. 213-215.
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querido nunca3.
Es un material que por su fragilidad trae la intemperie adentro, el sonido de la lluvia y el
viento, los peligros de la naturaleza. En cierto sentido, la mnima proteccin.
En cuanto al Policarbonato, parece fcil imaginarse como este material, amplificador de
los ruidos de impacto como la lluvia y transparente a los rayos del sol trae la intemperie al
interior.
En definitiva se trata en los tres casos de un envoltorio mono material que colocado sobre
humildes estructuras existentes, asume una cierta fragilidad respecto a la intemperie, al clima, al viento, a la lluvia. Cierta condicin endeble, precaria, que amplifica el contacto con el
exterior de un modo en la cual el habitante de la ciudad no estara acostumbrado.
La actitud de asumir la fragilidad implica jugar con esa idea de precariedad tan patente en el
imaginario de las construcciones frgiles (fig. 27) de Radic.
De modo metafrico Radic cuenta que por 40 aos se criaron las generaciones que hoy
deben construir o reparar las estructuras que conviven en el sitio y que esta herencia asigna
ms resistencia a sus materiales4. Sin embargo esta fragilidad qued patente en el caso de
la Casa A, una cabaa barata que se haba mantenido en pie y soportado el abandono de
una dcada previo a la intervencin de Radic, fue severamente daada por un terremoto en
2010.
Dos aos llev arreglarla.
Dos semanas barrer sus escombros.
La idea de una construccin frgil haba sido trabajada previamente por Radic en la Casa
Chica, pero en este caso es una obra nueva construida con componentes usados o recolectados. As es que Radic la presentaba, como se ha mencionado anteriormente, describindola
mediante un inventario de los materiales y objetos que fueron utilizados en su ejecucin.
Todos ellos pertenecan al cliente, pesadas ventanas salvadas de una demolicin, cinco toneladas de granito labrado por prisioneros de la prisin de Talca, canto rodados de los ros
3 Smiljan Radic, Un Ruido Naranjo. Conferencia de apertura del BIArch (Barcelona Institute of Architecture), 2009.
4 Smiljan Radic. Entrevista realizada por ARQUITECTURA G, op. cit.,.
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Maule y Licray, una cocina a lea temucana, chimenea de hierro de 8 mm de espesor sacado
de los restos de las estibaciones de una construccin subterrnea en Santiago, piezas de
mrmol portugus, madera de roble local, etc.
Fue una poca en que Radic haba comenzado a interesarse en una serie de construcciones
realizadas con residuos. Puestos de ventas al costado de la ruta, letreros, carpas, hornos de
carbn. Construcciones que procuran la solucin de una necesidad inmediata, utilizando lo
que se encuentra a mano, lo de alrededor, soluciones aditivas, a las que llam construcciones frgiles.
Constituyen un imaginario como almacn de desechos, que Radic compara con los recuerdos de Irineo Funes, del cuento de Jorge Luis Borges, Funes el memorioso5.
Un tipo de autoconstruccin que nada tiene que ver con la tradicin constructiva, efmera,
sin intenciones de dejar huellas, perentoria.
Radic oper en buena medida dentro de la lgica de estas construcciones, con materiales
regalados, encontrados y acumulados durante aos, utilizndolos para satisfacer una necesidad inmediata, pero procurando generar una sensacin artificial de pertenencia al lugar, a
su historia, a sus huellas y asumiendo nuevamente una relacin de frgil proteccin frente a
la intemperie, acondicionando una cierta habitabilidad en un lugar rural.
La Casa para el Poema del ngulo Recto, quizs el refugio definitivo de Radic y su familia en
este terreno en Vilches opera a partir de un nuevo posicionamiento frente a la intemperie.
Condicionado aparentemente por el terremoto de 2010, Radic adopta una actitud de mayor
respeto frente a la fuerza de la naturaleza, ya no se proteger con una piel, si no con una
rudimentaria cscara. Este pensamiento se puede adivinar en la presentacin de su obra,
conjunta con Marcela Correa, El nio escondido en un Pez.
Para la Bienal de Arquitectura de Venecia 2010, y apenas sucedido el terremoto de Chile, quisimos ilus-
5 Funes el memorioso es un cuento del escritor argentino Jos Lus Borges que narra el encuentro de un estudiante porteo
con Ireneo Funes, un joven de Fray Bentos, Uruguay, que a consecuencia de un accidente perdi el conocimiento y luego
al recobrarlo comenz a ser capaz de recordarlo todo con una memoria prodigiosa y detallada lo que convirti su cabeza
en un gran almacn de innumerables recuerdos que se superponen unos sobre otros y ya casi no los puede controlar.
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trar un futuro protegido, perfumado y apacible, como aquel que encontramos en las lneas secas del grabado
de David Hockney titulado El nio escondido en un Pez. Escogimos en una cantera cordillerana una piedra
de granito natural de 14 toneladas, que perforamos hasta dejarla en 7 toneladas para facilitar el transporte
desde Chile a Italia y para poder incluir en su interior una caja perfumada de madera de cedro. El refugio
habita su interior6.
Un futuro protegido El refugio habita su interior palabras que ilustran la necesidad de habitar
una estructura ms estable, la proteccin de la piedra llevada adelante con una cascara de
hormign armado en la Casa para el Poema del ngulo Recto.
Finalmente para enfrentarse a la intemperie Radic ha preferido las palmas speras del jornalero.
Por otro lado, en Chilo, se da quizs su acercamiento ms radical a esta temtica mediante
el empleo de la carpa para acoger su dormitorio en la Habitacin. Concebida con una sofisticada membrana de polister revestida en PVC pero a la vez, de naturaleza frgil frente a la
intemperie por su condicin textil. Hay quienes encuentran cierta satisfaccin de enfrentarse a la intemperie con las mnimas condiciones de refugio, procurando quizs sentir una
sensacin de pequeez e inseguridad frente a la inmensidad de la naturaleza. Tambin parece cierto que una frgil proteccin se torna cada vez ms confortable a medida que el clima
empeora. Cuanto ms fro, ms confortable ser el calor de su interior, activando los valores
por contradiccin. Como expresa Bachelard, El invierno evocado es un refuerzo de la felicidad
de habitar. En el reino de la imaginacin, el invierno evocado aumenta el valor de habitacin de la casa7.
6 Smiljan Radic, El nio escondido en un pez. En: Revista El Croquis N 167, op. cit., p. 218.
7 Gastn Bachelard, La potica del espacio. Ed. del Fondo de Cultura Econmica de Espaa, 1965, p. 54.
31
Exponer el cuerpo
La necesidad y bsqueda de experimentar fsicamente las condiciones exteriores, de someterse al clima y a la forma del habitar rural ha llevado a Radic a plantear una especial
relacin con la intemperie, condicin que Radic ha expresado de importancia dentro de su
campo de sensibilidades1, tanto en la Casa Chica como en la Habitacin.
No es menor desplazar hacia el exterior parte del programa, en el caso de la Casa Chica, se
desplaza concretamente la ducha, el bao y una mesa fija al exterior cercana a un fogn, en
un intento de potenciar esta bsqueda de contacto con el exterior, con la naturaleza.
Parece fcil imaginar una escena de la pareja de habitantes comiendo fuera bajo la sombra
de los robles o tomando una ducha al exterior en un caluroso da de verano, pero algunas
fotos sugieren que la utilizacin del refugio no se redujo solo a pocas de clima benevolente,
por lo que esta condicin se intensificara en los das del crudo invierno chileno, en donde
el aire afilado es permanente compaero de estas instalaciones al aire libre.
La condicin exterior del bao es histrica, el cual recin pas a ocupar un espacio fijo
dentro de la casa a fines del S. XIX. Muchas civilizaciones, como los Griegos se enjuagaban
al aire libre, utilizando vasijas, o a orillas de un ro. Se trata no solo del contacto exterior, si
no de la bsqueda de lo elemental, de lo primitivo. Esta postura la expresa con una visin
sumamente potica y nostlgica Junichiro Tanizaki en su defensa de los baos al exterior
tpico de la cultura japonesa:
Lo que s est verdaderamente concebido para la paz del espritu son los retretes de estilo japons. Siempre
apartados del edificio principal, estn emplazados al abrigo de un bosquecillo de donde nos llega un olor
a verdor y a musgo () agachado en la penumbra, baado por la suave luz de los shji y absorto en tus
ensoaciones, al contemplar el espectculo del jardn que de despliega desde la ventana, experimentas una
emocin imposible de describir2.
Si bien Radic ha planteado que la colocacin de un bao exterior responde a una cuestin
1 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Enrique Walker en Revista El Croquis N 167, op. cit., p. 6.
2 Junichiro Tanizaki, El elogio de la sombra. Ed. Siruela, 1994, p. 4.
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tradicional como se haca hasta hace 30 aos en el contexto rural3, es posible que esta
refinada visin de un contacto con lo primitivo que ofrece Tanizaki haya influido en su
decisin de sacar el bao hacia el exterior, ms teniendo en cuenta que el mismo Radic ha
manifestado leer este libro.
No menos intensa es la relacin que se establece en el habitar de la Habitacin en donde
directamente se prescindi de construir un bao, a pesar de que originalmente aparecen
dibujados en los planos en general publicados de la obra.
La relativa aislacin que les proporciona un terreno de 54 Ha carente de un acceso formal, les ha permitido entender al ro y al bosque como lugares propicios para atender sus
necesidades, en donde claramente se prioriza un habitar natural por sobre determinadas
condiciones de confort. Pero es necesario considerar las cuestiones prcticas que implica en
este tipo de obras la supresin del bao, evitando la construccin de todas las instalaciones
necesarias en sitios carentes de saneamiento e incluso de agua corriente, con las complicaciones que esto implica en cuanto a higiene del local.
Est actitud frente al entorno ha sido traslada en mayor medida a la Casa Pite (fig. 29-30), ubicada en un entorno espectacular, al borde de un peasco levemente pronunciado a orillas
del ocano pacifico en la regin de Papudo. Radic opta por desmembrar el programa en
pabellones independientes pabelln principal, dormitorios de invitados, pabelln para
los nios, zona de servicio y piscina y terrazas al aire libre ubicndolos en distintas reas
de la pendiente, de modo de amplificar la relacin con el exterior, de tener que salir afuera,
mojarse bajo la lluvia al trasladarse de un pabelln a otro, a la vez de dotar de distintas relaciones a los espacios con la geografa del lugar, flotando sobre el agua, en pequeas cuevas
sobre la pendiente, o en el bajo, cercano al agua donde revientan constantemente las olas.
Vivir el sitio implica moverse a travs de l, recorrerlo, disfrutarlo e incluso someterse a las
inclemencias del tiempo. Por otra parte, Radic procura no afectar la fragilidad paisajstica del
lugar, reduciendo el impacto de una casa de dimensiones considerables si se la concibiese
como un nico volmen.
3 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Pedro Livni en Campos Compartidos, op. cit., p. 275.
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Habitaciones
Durante siglos la sala, el comedor, los dormitorios, fueron una sola habitacin y el mobiliario, como la mesa, se montaba y desmontaba segn el momento del da. Si hay algo que
explica la historia de la casa es la convivencia de usos en un mismo espacio en las ms remotas y diversas culturas1. Incluso la denominacin de cada espacio segn los conocemos hoy
se confundan terminolgicamente en la poca medieval, por lo que se puede asumir que el
trmino habitacin tiene un carcter ms cercano a lo elemental de un espacio, frente al
resto de las denominaciones. Este concepto se reafirma en el conocido dibujo realizado por
Louis Kahn, The Room (fig. 32), en el cual escribe La arquitectura tiene su origen en el hacer una
habitacin2 y su defensa realizada en el texto The Room, The Street and Human Agreement del carcter esencial de la habitacin en relacin a la arquitectura y el desarrollo de la vida humana.
Por otro lado, el modelo histrico de la convivencia de usos en una sola habitacin ha sido
retomado en cierta medida por el loft, que frente a la usual fragmentacin espacial ha reducido al mnimo el mbito de la privacidad, entendida como una secuela del autoritarismo y
del modo de vida burgus y familiar. Lo que genera una exposicin de la intimidad liberadora de tabes sociales. No hay jerarquas, ni distribucin, ni especializacin espacial.
La Casa Chica, la Habitacin y la ms compleja Casa para el Poema del ngulo Recto, que coincidentemente son los tres refugios proyectados como obra nueva, comparten esta cualidad
espacial del mono-local, retomando el carcter elemental de la vida en una sola habitacin
y asumiendo distintos valores frente a la intimidad y sociabilidad a la que estamos acostumbrados hoy da, pero que en realidad datan apenas desde fines del S. XVIII.
La Casa Chica, no es ms que una habitacin con techo. De un modo radical ni siquiera se
admite la interrupcin del cuarto de bao. Un mono-espacio de 30 m2 aprox. en donde se
condensa el habitar, temporal y espordico, de un retiro hacia lo natural que buscan permanentemente sus habitantes. En su interior apenas encontramos una mesada de cocina con
1 Anatxu Zanalbeascoa, Todo sobre la casa. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2011.
2 The Room de Louis Kahn es un dibujo realizado para la exposicin City/2 en el Museo de Arte de Philadelphia en 1971.
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37
una antigua cocina de hierro a lea en su extremo, ubicados sobre la fachada de ingreso
mientras que en el otro extremo aparece un inodoro dentro de un cajn de mimbre. Luego
el espacio liberado para la incorporacin de unos pocos muebles en un espacio volcado a
travs de su gran fachada acristalada enteramente hacia la vista exterior, la quebrada y la
montaa.
Pero es quizs la Habitacin, desde su abstraccin y su autonoma, el proyecto que mejor
define este concepto de habitacin, enfatizado por su ubicacin exenta en el espacio y
elevada del piso, evitando otras lecturas arquetpicas y recordando el cuadro de Antonello
da Messina San Jernimo en su estudio
(fig. 34),
de camino entre una pieza de mobiliario y una habitacin, elevado del suelo y separado del
techo, rodeado de sus objetos y libros en estanteras, sentado leyendo en su escritorio, un
habitculo que logra las condiciones necesarias para habitar este otro espacio mayor que
podra ser el interior de una gran iglesia, con su carcter ntimo, como un armario al que le
faltan las puertas.
Desde su exterior, la Habitacin alude desde su abstraccin a las pequeas habitaciones rurales del sur de Chile, relacin que ha hecho explicita Radic en la presentacin de su proyecto
en diversas publicaciones3. Mientras que al interior la Habitacin se define como un nico
local, sin separaciones ni funciones claramente definidas. Un nico espacio donde se llevan
a cabo todas las actividades de la casa y se despliegan las relaciones sociales de sus habitantes. De este modo las diferentes relaciones entre habitantes quedan determinadas por los
lmites de la sociabilidad y no materialmente por la arquitectura.
Al igual que la Casa Chica, sobre el ingreso se ubica una mesada de cocina con un horno
de hierro a lea, mientras que una escalera lineal ocupa el rea central de la Habitacin. El
espacio nuevamente queda liberado para la incorporacin de algunos muebles, una mesa,
algunas sillas, un par de camas, una hamaca de madera infantil, varios morteros de piedra,
todo sin un aparente orden y rodeados de abundante aire, como flotando en el espacio.
3 Smiljan Radic, Habitacin. En: Revista AA N 27. Pamplona, 2003, p. 14. Junto a las imgenes de la Habitacin se
adjunta una foto de una pequea habitacin rural caracterstica de la zona.
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39
Si bien con ciertas particularidades, como la inclusin de un pequeo patio central, rincones en el permetro del espacio interior y la irrupcin de un muro negro de hormign que
separa al bao del espacio general, se puede an considerar a la Casa para el Poema del ngulo
Recto como un nico espacio, esta vez una versin ms elaborada que las anteriores y menos radical en su concepcin espacial, dado que la organizacin permite intuir un modo
de ocupacin de la planta, ubicando las camas en determinados rincones cercanas al bao
y liberando gran parte del resto del espacio para que, nuevamente, unos pocos muebles y
alguna escultura de Correa floten en el espacio. A su vez, la cocina y el ingreso conforman
nuevamente una unidad que se analizar posteriormente.
Bajo este tema del mono-local subyace la condicin de un espacio nico que genera la sensacin de siempre estar vindose entre todos, como una horda5 que se vigila debajo de una
carpa que los protege del contexto, en palabras del autor.
Radic expresa que el ambiente interior de la Casa del Poema para el ngulo Recto debe mucho a la imagen C.3 (fig. 36) del captulo dedicado a la Carne del Poema del ngulo Recto de Le
Corbusier6. Un hombre tendido en un interior ambiguo, un menhir que probablemente sea
su pene erecto, una mujer desnuda que parece asomarse a una ventana que deja pasar una
nube, toda la escena a cubierto de una gran mano. La sensacin de un entorno sumamente
4. Alberto Sato, Al margen. En: Revista 2G N.44 Smiljan Radic, Barcelona, 2008, p. 10.
5. Smiljan Radic, Un Ruido Naranjo. Conferencia de apertura del BIArch (Barcelona Institute of Architecture), 2009. Radic suele
referirse a su familia como una horda, relacionado a su modo de habitar los refugios.
6. Smiljan Radic, Casa para el Poema del ngulo Recto. En Revista El Croquis N 167, op, cit., p. 224.
40
35. Casa para el Poema del ngulo Recto, 2010-12. Vista del espacio interior.
36. Imgen C3 para El Poema del ngulo Recto, Le Corbusier, 1955.
41
privado, que hace sentir al visitante que est invadiendo un mbito ntimo.
Es clara la primaca de la concepcin de intimidad sobre cualquier otro patrn o valor domstico, como el confort, la funcionalidad, el lujo, etc. Pero cabe aclarar que la intimidad a la
cual hago referencia es respecto al exterior, al visitante, dado que en lo que refiere a la vida
familiar (Correa y Radic tienen dos hijos) la intimidad es entendida de un modo diferente. Si
bien esto podra recordar la gran sala de las casas medievales en donde todos los habitantes
convivan, coman y descansaban en el mismo espacio, aquella era un poca en donde la casa
era ocupada no solo por el ncleo familiar, si no por otros familiares, sirvientes, protegidos,
etc. En el caso de Radic, prima la concepcin de la casa como refugio de la familia, para el
desarrollo de su vida privada e ntima, nocin que surge tiempo despus en las casas de la
burguesa de fines del S. XVI. Ahora bien, el hecho de evitar lo limites arquitectnicos a la
hora de ocuparse de la privacidad de cada uno de sus habitantes puede responder a dos situaciones simultaneas. En primer lugar se trata de refugios para un habitar permanente pero
espaciado en el tiempo, supongamos que para fines de semanas y vacaciones, situaciones
donde prime el tiempo libre, la ausencia de horarios y la predisposicin al contacto con el
exterior, en cierto sentido manda el sentido prctico por sobre las formas y modales. Parece
lgico pensar que estas casas, a diferencia de lo que suele suceder cuando se construyen casas de vacaciones que en definitiva no son ms que una segunda residencia, sean pensadas
en coherencia con las relaciones que este habitar distendido implica. Algo similar plantea
Monteys a las cuales denomina casi-casas, en donde incluye obras como Le Cabanon de Le
Corbusier, The Box de Ralph Erskine, la Casa en Upper Lawn de Alison y Peter Smithson,
entre otras, propuestas en consonancia con este tipo de habitar7.
Por otro lado, hay cierta tendencia en acciones de Radic a cuestionar aspectos relacionados
con las convenciones sociales lo que lo acerca al pensamiento que dio cabida al loft, en
donde se reduce el mbito de la vida privada entendida como una secuela del autoritarismo
y del modo de vida burgus.
Esta concepcin de entender la casa, el refugio, como una nica habitacin ha sido exten-
7 Xavier Monteys y Pere Fuerte, Casa collage. Un ensayo sobre la arquitectura de la casa, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2001, pp.
42-45.
42
dida a un reciente proyecto denominado Shehouse, en este caso para un cliente, ubicado en
medio de un viedo en el Valle de Casablanca, Chile. Se trata de un mono-local de 100 m2
de superficie en donde las distintas actividades del habitar apenas se sugieren por el despiezo irregular del pavimento, algunos muebles fijos, la estufa y unas aparentemente inestables
vigas de pino Oregn que por sus dimensiones asoman en el cielorraso insinuando ciertas
rupturas en el espacio. La envolvente permanentemente velada por una cortina al exterior
del cerramiento acristalado, se mantiene continua haciendo caso omiso de las diferentes
necesidades que podran implicar las distintas actividades, subrayando nuevamente la concepcin del refugio como un nico espacio.
43
1. Smiljan Radic. Entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., pp. 232-233.
2. Enric Miralles, Enric Miralles 1972-2000 arquia/temas, nm. 33. Fundacin Caja de Arquitectos, 2011, pp. 238-240.
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que la naturaleza de este objeto, en las palabras de su creador, a pesar de ser una mesa haga
referencia al refugio, a la supervivencia, a envolverse en s mismo, a un objeto que propone
de un modo particular una proteccin elemental, con la mesa, la cocina y un bao uno podra vivir y muy bien.
Esta imagen, la de envolverse sobre si mismo forma parte de los intereses de Radic, particularmente a partir de su devocin por el conocido retrato a ojo de pez en que Nieuwenhuys Constant aparece completamente rodeado por sus maquetas de trabajo, a la cual asemeja
al interior de su cabeza3 y propone que toda ilustracin de un estudio o de un refugio es la imagen de
una conviccin momentanea4.
Ms all de esta particularidad, este modo de operar, utilizando los patrones geomtricos de
un objeto, cambiando su escala y emplendolos para confeccionar una planta de arquitectura en un contexto otro implica un extraamiento, un desplazamiento escalar y funcional de
un objeto al cual se convierte en otra cosa. Se toma su forma o parte de ella y se construye
la arquitectura partiendo desde ese punto, acercando la disciplina al arte.
Segn Vktor Shklovski () la tcnica del arte de extraar a los objetos, de hacer difciles las
formas, de incrementar la dificultad y magnitud de la percepcin encuentra su razn en que el proceso de
percepcin no es esttico con un fin en s mismo y debe ser prolongado. El arte es una manera de experimentar
la cualidad o esencia artstica de un objeto; el objeto no es lo importante5.
Este mtodo de trabajo ha sido previamente explorado por Radic fundamentalmente en
su actividad docente, primero como ayudante de un taller dictado por Teodoro Fernandez
y Monserrat Palmer, en donde se realizaron ejercicios tomando como punto de partida
referencias formales no arquitectnicas, concretamente las cajas de Oteiza, de modo de
evitar el tema de la creacin de forma. Posteriormente Radic junto a Puga impartir un taller denominado la imitacin, en la Pontificia Universidad Catlica por un ao y luego dos
45
46
39. Mesa InesTable, Enric Miralles, 1993. Mapeo de variables formales de la mesa segn pliegues pautados en el diseo.
Representacin realizada por Nabila Morales.
40. Mesa InesTable, Enric Miralles, 1993. Planta.
41. Casa para el Poema del ngulo Recto, 2010-12. Planta.
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42. Grfico ilustrativo de la superposicion de las plantas correspondientes a la Casa para el Poema del ngulo Recto y la mesa
InesTable con su escala alterada.
48
43-44. Museo de Ciencias Ambientales, 2011. Imagen y Planta Baja con superposicin de la planimetra de la Mesa InesTable.
45-46. Shehouse, 2011. Imagen y Planta con superposicin de la planimetra de la Mesa InesTable.
49
(fig. 43-44)
6 Todos los datos aqu recabados respecto a la actividad docente de Smiljan Radic surgen de la investigacin realizada por
el Mg. Arq. Pedro Livni publicada en Campos Compartidos. Dilogos entre arquitectura y arte, Smiljan Radic, 1990-2010. Tesis de
Magister en la Pontificia Universidad Catlica de Chile. Santiago de Chile, 2010.
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desde un mismo objeto y llegarn a resultados distintos, en este caso es el mismo Radic que
realiza el ejercicio partiendo desde un mismo objeto, la mesa InesTable y logrando tres resultados arquitectnicos completamente distintos. Resulta interesante notar que la inclusin
de la geometra de la mesa, en principio ajena estrictamente a la disciplina arquitectnica,
se utiliza solo en planta mientras los alzados y secciones siguen siendo netamente arquitectnicos.
A la vez, vale recordar que el mismo Miralles sola apoyarse en los patrones geomtricos de
otros elementos para elaborar la planimetra de sus proyectos, utilizando desde las franjas
de una cebra hasta cuadros de David Hockney.
La carpa roja triangular colocada en el nivel superior de la Habitacin, se trata de un desplazamiento de un elemento que ha sido protagnico en el imaginario de Radic, la carpa de
circo. Particularmente seala que:
No es el circo en trminos generales, sino que me producen emocin ciertos tipos de circos familiares chilenos,
de una escala determinada, que son los de diez metros de radio aproximadamente, esa es la escala que a m
me interesa, ya que tiene un nivel de manipulacin fcil7.
Pero este inters por la atmosfera del circo se presenta siempre teido de una visin sumamente potica.
Mientras esperbamos el inicio de la funcin sobre las graderas de tablones, uno de estos errantes levant
las faldas de la carpa y silenciosamente infl todo el lugar. Los pilares de madera que hasta ese momento
haban permanecido simplemente apoyados sobre la Tierra y amarrados en su extremo superior al toldo
comenzaron poco a poco a bailar delante de nuestros ojos. Uno a uno se elevaron suspendidos a ms de un
metro sobre el suelo, para luego caer lentamente en su lugar una vez que el alma abandon el interior del
circo. Cada vez que recuerdo este respiro aparece inevitablemente la imagen de las nieblas descritas por Aldo
7 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., p. 248.
51
52
53
8 Especialmente en la serie de 1968 titulada Laberintos por los cuales Radic ha expresado sentir especial inters.
9 Smiljan Radic, Proyecto Yungay. Sala de Artes Escnicas. En Revista El Croquis N 167, op. cit., p. 224.
54
52. Serpentine Gallerie, 2014. Extraamiento. Utilizacin de rocas como soportes verticales.
53. Restaurant Mestizo, 2005-07. Extraamiento. Utilizacin de rocas como soportes verticales.
55
Trabajar el tiempo
La ruina, las piedras, la memoria, los objetos cotidianos, conforman parte del imaginario
de Radic y su campo de sensibilidades, que ha utilizado para trabajar el tiempo de modo
particular en sus refugios.
Deshacerlo, recuperarlo, incorporarlo o evidenciar su paso.
Ruinar es tambin un proceso o una accin, no solo una imagen o un dispositivo grfico. La ruina tiene
una relacin dialctica con el paisaje, y ms con la naturaleza y su descomposicin o realidad floreciente1.
El paso del tiempo en la arquitectura aparece con claridad en sus acciones sobre la Casa
Chica. Luego de diez aos de uso, es abandonada. Las razones, oscilan entre la necesidad de
mayor espacio para adecuarse a la actual composicin familiar y el evidente deterioro fsico
de la construccin.
Bajo esta decisin de tono pragmtica, subyace una palpitante sensibilidad del autor hacia el
papel y el recuerdo del concepto de ruina.
Diez aos para la vida de una casa, no pareciera representar mucho, pero su escala y condicin de construccin frgil2 altera esta concepcin. La casa se realiz para responder a una necesidad inmediata de su momento, para una situacin particular en la vida de sus habitantes.
Qu salvar del abandono, de una casa que ya no existe, Muchas veces los recuerdos bastan...3,
mientras que su recuperacin como casa, sera ruido molesto4.
La Casa Chica es ahora una piscina.
Un pozo profundo de agua negra, que refleja las montaas al borde de la quebrada. Conformada como un volumen varado en el paisaje que recuerda la piscina anteriormente pro-
1 Dilln, 2014. Citado por Smiljan Radic, La muerte en casa. En: Revista ARQ +2, op. cit., p. 76.
2 En relacin al trmino empleado por Radic para denominar una serie de construcciones realizadas con residuos, puestos
de ventas al costado de la ruta, letreros, carpas, hornos de carbn. Construcciones que procuran la solucin de una necesidad inmediata, utilizando lo que se encuentra a mano, lo de alrededor, mediante soluciones aditivas.
3 Smiljan Radic, Esta casa ya no existe. En: Revista Obradoiro N 33. La Corua, 2008, pp. 70-73.
4 Ibd.
56
57
Por otro lado, la accin del dotar de tiempo a la construccin de sus atmosferas, se lee en
la utilizacin de unas 200 piedras y menhires de basalto en el entorno de los refugios en
Vilches.
Las piedras traen consigo una carga simblica relacionado con lo primitivo, con las ruinas
de una civilizacin otra. Esta carga ayuda a incorporar tiempo en un lugar nuevo, a crear
una ficcin y una atmosfera en donde se desvirta el tiempo, el espacio y el sitio, en cierto
sentido lo deja en suspensin ante la incapacidad de definirlo. Las piedras llevan consigo la
perspectiva del tiempo y del suceso, Qu ha pasado aqu? Cundo sucedi? nuevamente
se puede citar el recuerdo de un olvido7.
La imagen generada, Radic la asocia con la sensacin de desmedida que se desprende del re-
5 Smiljan Radic, La muerte en casa. En: Revista ARQ +2, op. cit., p. 76.
6 Ibd., p. 70.
7 Ibd., p. 76.
58
59
lato de Roithamer cuando describe orgulloso el cono que ha construido para su hermana8.
Este mecanismo ya haba sido empleado por Radic en colaboracin con Correa en la Casa
Pite, en donde en la plataforma de acceso de colocaron 11 piedras de basalto que sepultan
la casa definitivamente bajo un peso real y otorgan a este espacio una dimensin pblica. El objetivo de esa
operacin fue inyectar desde el inicio un poco de tiempo a la nueva construccin9. De un modo similar,
un conjunto de granitos recogidos del campo se utilizan para acondicionar las plataformas
exteriores del proyecto Bodega de Vinos VIK.
Pero esta no ha sido la nica manera en que Radic pretende incorporar tiempo en una
construccin o entorno. El hecho de utilizar materiales y componentes ya usados en la Casa
Chica, implican en una construccin nueva incorporar las huellas de otro pasado, crear un
imaginario de un pasado que no existi.
En 1989 Tadeusz Kantor realiza una exposicin en los stanos de la galera Kryzisztofory de
Cracovia con los objetos de su obra La clase muerta (fig. 57), pupitres con maniques de cera,
una cuna, etc. Este mecanismo ser repetido en su obra posterior en donde utiliza a la exposicin como mecanismo evocador de la memoria y de la prolongacin del pasado en el
presente. De este modo los objetos utilizados en la representacin teatral o en un happening
sern los elementos evocadores del pasado.
En el caso de la Habitacin, Radic emplea un mecanismo similar que hace referencia a recuperar el tiempo, la memoria se recupera10 y a diferencia del caso de Kantor, ya no se tratar
de una representacin si no de la vida real de sus habitantes.
La piel de anaqueles, soporte domstico se configura como un almacn de recuerdos. Este
modo de entender la naturaleza de los objetos guarda clara alusin al sentido que le otorga
Kantor, en donde el objeto se convierte en la huella del pasado. Objetos elementales, cotidianos, participes del da a da de los habitantes se convierten en elementos evocadores de
la memoria.
8 Smiljan Radic, Proyecto Casa A. En: Revista SCA, op. cit., p. 92.
9 Smiljan Radic, Casa Pite. En: Revista El Croquis N 167, op. cit., pp. 124-126.
10 Smiljan Radic, entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., p. 232.
60
61
57. La clase muerta, Tadeusz Kantor, 1975. Fragmento de una exposicin en el Museo Nacional de Wroclaw.
58. Habitacin, 1997-07. Vista de los anaqueles cubriendose poco a poco de objetos cotidianos.
62
59. Habitacin, 1997-07. Vista axonomtrica del soporte estructural-domstico y los objetos que pueblan el interior. Los
objetos dibujados surgen de un relevamiento de las fotografas que han sido publicadas del interior de la obra, el cual es
siempre parcial por lo que muchos han sido simplemente asumidos como posibles por mi parte sin tener la certeza de que
realmente existan.
63
60. Interior del estudio en que Luigi Nono compuso su obra Prometeo.
61. Casa de los Bichos, Miguel Eyquem, 1981.
64
No parece menor que el nico modo de ingresar a la Habitacin sea a travs de una estrecha puerta, la que nos conecta de modo inmediato con el espacio interior, completamente
rodeado por anaqueles desde el cual solo se puede salir volviendo sobre tus pasos hacia la
estrecha puerta o mediante una escalera hacia el nivel de azotea (posteriormente convertido
en planta alta). Estas circunstancias mencionadas me inclinan a pensar en la Habitacin como
un gran armario, un closet, en donde Radic trabaja la figura del armario como el lugar que
contiene los recuerdos o la memoria de la casa, a la manera que describe Bachelard El espacio interior del armario es un espacio de intimidad, un espacio que no se abre a cualquiera. () poner cualquier cosa, de cualquier modo, en cualquier mueble indica una debilidad insigne de la funcin de habitar13.
Segn Botella i Mestres para Kantor, la memoria es un depsito de objetos, imgenes y
personas que puede volverse a activar a travs de la imaginacin14. La construccin de la
Habitacin, un gran closet es en definitiva la arquitectura de la memoria.
65
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blan sus casas pero fuera de ellas. Queda expuesta as la estrecha relacin que existe entre
habitantes, objetos y el paso del tiempo. En este sentido parece pertinente la cita de Alberto
Savinio en el libro La casa de la vida de Mario Praz.
Grande y mutable es el destino del hombre, y no solo del hombre, sino de todas las cosas pequeas y grandes
de las que a cada uno le gusta rodearse aqu abajo, y que constituyen tantos reinos minsculos, s, pero no
menos respetables que los reinos mayores. Aparte de eso, qu es la vida de un hombre comparada con la de
los muchos compaeros del hombre?, nos referimos a los muebles, a todos aquellos objetos que fiel y silenciosamente escoltan la vida de un hombre, de una familia, de varias generaciones. El hombre pasa y el mueble
permanece: permanece para recordar, para testimoniar, para evocar a quien ya no est, a veces para desvelar
algunos secretos celossimos, que el rostro del hombre, su mirada, su voz, ocultan tenazmente16.
Justamente la casa de Mario Praz, atiborrada de cosas pero nunca completa me hace pensar en la Habitacin y en su vida, calculada para ser llenada, pero quizs siempre inconclusa
como dicta el proverbio rabe citado por Mario Praz, cuando la casa est terminada entra en ella
la muerte17.
16 Alberto Savinio, La vida a subasta, Souvenirs. Citado por Mario Praz en: La Casa de la Vida, ed. Alfons el Magnnim,
1995, p. 423.
17 Mario Praz, La Casa de la Vida, ed. Alfons el Magnnim, 1995, p. 426.
67
Activar el aire
Una de las ltimas preocupaciones de Radic consiste en atrapar el aire y perfumarlo, tratando de dar cierta cualidad al contenido, ms que a los lmites. Dotarlo de una cualidad que
vaya ms all de lo visual, lo que relaciona con la actitud de Junichiro Tanizaki que habla de
que puede darle una cualidad al aire desde la sombra.
En la Casa para el Poema del ngulo Recto Radic propone un interior tranquilo y perfumado
con madera de cedro, en clara relacin con lo previamente planteado en la instalacin El
nio escondido en un pez
(fig. 63)
de 2013, que segn la escultora se trata de una representacin de lo que es el confort para
ellos dos, olor a madera de cedro y la luz entrando a travs de la piedra que te da la sensacin de solidez
y proteccin1.
Aqu vemos un acercamiento a una temtica que ha recibido atencin creciente por la fenomenologa. Esta activacin del aire se trata de una percepcin fenomnica que contribuye
a una concepcin del espacio ms elaborado, as como a esquemas espaciales ms horizontales cuya organizacin de la complejidad topolgica se realiza desplegando las casas alrededor de patios, que segn Abalos se trata de un esquema intensificador2, lo que presenta
cierta relacin con la Casa para el Poema del ngulo Recto.
Bachelard ahonda sobre esta temtica analizndola a partir del viejo casern con los diferentes olores y densidad luminosa de las estancias segn su posicin3. Radic propone una
situacin similar pero con un planteo de un solo espacio con rincones entorno a un patio.
Una estrategia que Radic ha repetido en varios de sus refugios, como se ha mencionado
anteriormente, es la ubicacin del acceso cercano a la cocina. Nada tiene que ver esto con
una cuestin funcional, si no con una condicin fenomenolgica. En un da fro, se busca
recibir al invitado con el calor de la cocina. Una cuestin de costumbres, de sociabilidad.
Un acercamiento fsico al modo de habitar del lugareo. Incluso utiliza una tpica cocina a
1 Macela Correa. Entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., p. 295.
2 Iaki Abalos, La buena vida. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2000, p. 99.
3 Gaston Bachelard, op. cit., pp. 27-52.
68
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lea en la Casa Chica y en la Habitacin, la que se usa en ese territorio por su cualidad simblica, su capacidad de armar un ambiente y recuperar la memoria del lugar a partir de la
activacin del aire. Esta actitud queda patente en sus palabras:
En general, lo vernculo tampoco me interesa mucho. Si en trminos prcticos, por ejemplo el uso de las
cocinas de campo refiere a que en esos lugares necesitamos cocina a lea porque produce calefaccin, etc.,
y es lo que se usa en el territorio, que es lo que a m me interesaba. Que uno llegara a ese lugar y tuviera
Chilo metido adentro, adems uno entra por la cocina en esos lugares, entonces la cocina es un aparato que
produce calefaccin a lea, pero tambin es un aparato simblico dentro del lugar. Es un aparato que arma
el solo un ambiente por s mismo, trata ms de insertar ese tipo de memoria y argumento al proyecto, ms
que insertar una comodidad, o una especie de contraste entre una cosa. Es meter, nuevamente, lo que est
pasando alrededor si es que a uno le gusta, si a uno no le gusta no lo hace. En general las casas rurales, todo
lo rural, se basa en seas fsicas absolutas, casi no hay metforas entre medio. Tienen que ver con condiciones
fsicas de confort, o de no confort. Entonces cuando uno quiere traspasar eso, hay que traspasar casi el hecho
fsico mismo4.
Radic hace foco en lo no visual procurando introducir lo que sucede al exterior de otro
modo, mediante seas fsicas, a partir de los olores, los murmullos, las sombras, el ruido
de la lluvia, el canto de los pjaros y fundamentalmente la memoria. Esto lo ha llevado a
evolucionar hacia tipologas ensimismadas que en sus palabras, cuanto menos vean el exterior, mejor5. Esta relacin de encierro se produce en la Casa para el Poema del ngulo Recto,
da cuenta segn Radic de que sus habitantes conocen los alrededores, como los conoce un campesino, un
monje o un homeless, naturalmente6.
Pero nada simboliza mejor esta bsqueda que el ambiente generado dentro de sus carpas.
Un intenso velo visual hacia el exterior, en donde el entorno ingresa a travs de todos los
sentidos excepto a partir de una conexin visual directa con el mismo. Los sonidos, los olo-
4 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., p. 247.
5 Ibd., p. 257.
6 Smiljan Radic, Casa Para el Poema del ngulo Recto. En: revista El Croquis N 167, op. cit., p. 224.
70
67. Casa para el Poema del ngulo Recto, 2010-2012. Vista interior de la zona de cocina.
68. Casa Chica, 1996-97. Vista interior, acceso y cocina.
71
res, los colores, la temperatura y el cambio de luz y tonalidad que implica el paso del da o
las condiciones climticas imprimen el paso del tiempo en la arquitectura.
As lo manifiesta Radic: En las carpas la luz se transforma en estructura inflando el recinto y el mundo
se cuela velado por todas partes siempre de manera distinta. Convertido en sombra o en murmullo, olor o
risas de conversaciones pasajeras, en ladrido, en trinar de pjaros o en apagado ruido de lluvia7.
El envolverse con una membrana de este tipo, recuerda las memorias de Alison y Peter
Smithson relatadas en su artculo vivir en una bolsa de polietileno referido al periodo de obra
en que cerraron el Upper Pavilion para protegerse de la intemperie.
Una experiencia auditiva provocada por la sensibilidad de la hoja de polietileno frente a cualquier tipo
de viento, desde las ms leve brisa a las fuerte corrientes que llegan desde el canal por encima de las colinas
durante el equinoccio de primavera. Vivir en el interior de esas laminas ofrece una impresin sensorial de lo
que podra ser la vida de un velero en alta mar8.
Todas estas sensaciones se intensifican al negar el contacto visual directo con el exterior.
Mientras que en la Casa CR se logra una atmosfera etrea de agradable luz difusa blanca, en
el caso de la Habitacin, su carpa inunda el espacio de luz roja, generando un ambiente totalmente extrao, que distorsiona la percepcin de los colores y hace desaparecer cualquier
trazo rojo.
Las carpas de Radic son un falso cielo que inundando su aire de luz y negando el contacto
visual nos transportan a una sensacin de densa atmosfera, en donde poco importa el lmite,
sino la inmersin en el espacio.
72
69. Habitacin, 1997-07. Vista interior del nivel superior a cubierto de la carpa roja.
70. Casa CR, 2003. Vista interior del nivel superior dentro de la carpa blanca.
73
R3 es un refugio monolocal de 34.2 m2. Esta condicin junto a otras caractersticas, como
la ubicacin del bao en un volumen anexo (Casa A Casa Chica) lo acercan a las disposiciones ensayadas en sus refugios. Pero a diferencia de las obras estudiadas, est pensado para
ser ubicado en cualquier parte del territorio chileno y concebido como piezas producidas
por talleres independientes montadas fcilmente sobre el terreno.
Formalmente se define con un cilindro apoyado sobre dos perfiles metlicos que lo elevan
del suelo, con el mencionado bao en un prisma anexo y una rampa que une ambas piezas.
Conceptualmente, como ya se ha mencionado, surge del extraamiento escalar del ensamblaje-colisin entre dos objetos de uso cotidiano, una lata de nescaf y un rayador metlico.
Estrategia que se inscribe dentro de los desplazamientos ensayados por Radic tanto en
el ejercicio de la docencia como en su profesin, permitiendo escapar al problema de la
creacin de forma. Este modo de proyectar mediante el extraamiento de elementos ensamblados, como apunta Livni, recuerda ciertos procederes de la vanguardia constructivista
sovitica, as como tambin las escenografas teatrales de Liubov Popova1.
74
de una iglesia de la isla de Chilo, en donde se observa una nave apaisada con una grande
y liviana estructura en la parte superior, constituy la matriz formal para la transformacin
de la casa.
Al volumen existente se le retiro la pesada buhardilla, donde se coloca una gran carpa prismtica blanca. Constituye la primera experiencia de Radic con este tipo de instalaciones,
a partir de una estructura metlica sobre la que dispone la carpa de doble membrana de
polister revestida en PVC con dos flotadores en el cerramiento superior inflados por un
pequeo compresor. Esta carpa constituye el antecedente inmediato de la carpa empleada
en la Habitacin.
La transformacin formal de este tpico chalet ha generado gran cantidad de crticas por
parte de los vecinos, admite Radic, situacin que como lo describe Livni:
una envolvente que a modo de carpa prismtica, en sus connotaciones efmeras, se presenta como un objeto
extrao y provisional, contrastando radicalmente con las arquitecturas domesticas linderas () el prisma
textil puede entenderse como un corte inesperado en la superficie social perfectamente diseada2.
En cuanto al nivel inferior, se ha mantenido su estructura realizando una redistribucin de
los espacios en tres bandas y sus interiores han sido vctimas del proceso de blanqueamiento de la memoria existente, ya analizado respectos a los refugios Casa A, Casa Transparente
y Casa Fonola.
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71-72-73. Habitacin, 1997-07. Vista interior del nivel superior a cubierto de la carpa roja.
74. Casa CR, 2003. Vista interior del nivel superior dentro de la carpa blanca.
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75-76-77. Habitacin, 1997-07. Vista interior del nivel superior a cubierto de la carpa roja.
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La construccin de un fantasma
A lo largo de este trabajo he tratado de relatar los elementos que entiendo conforman el
cuerpo de la arquitectura de Radic. La eleccin de hacerlo a partir de sus refugios, no es
casual, en el entendido que al tratarse de obras para s mismo, no solo estn presentes sus
mecanismos proyectuales, sino tambin la huella del autor como habitante y la libertad que
implica un auto encargo en sus condiciones.
En definitiva se trata de un acercamiento a su obra, a su persona y fundamentalmente a la
construccin de su personaje como Arquitecto, cuestin que ha dejado en claro es de su
inters:
A m los arquitectos que me interesan son los que son un personaje. Uno cuando habla del silencio de
Lewerentz sabe de qu se trata, uno cuando habla de las primeras cosas de Koolhaas, uno sabe que era lo
que l estaba interpretando, cuando uno habla de Le Corbusier lo mismo, o cuando uno habla de Shinohara,
uno no habla simplemente de su arquitectura sino que uno habla del arquitecto como personaje, que es lo que
a m me interesa como un todo, una cosa ms vvida y menos apariencia1.
Las referencias y relaciones constantes a lo largo de este texto a la obra de otros Arquitectos, algunos de los cuales han sido explcitamente integrados en su imaginario2, otros quizs
nunca han sido parte, conforman un acercamiento a un modo de proyectar en donde el
Arquitecto construye a partir de la cultura arquitectnica, de fragmentos de su inters o citas
cultas, yuxtapuestas con una sensibilidad hacia lo corriente, hacia las seas fsicas del lugar,
el arte o cuestiones tan intangibles, pero tan presentes como la memoria. Su acercamiento a
todas estas temticas demuestra la apertura de sus receptores sensibles, una gran memoria
visual, la cercana al modus operandi del coleccionista o el simple acumulador y sobre todo
a la tcnica de yuxtaponer fragmentos sin la bsqueda de la integracin. Es a partir de aqu
1 Smiljan Radic. Entrevista realizada por Pedro Livni, op. cit., p. 266.
2 La revista ARQ+2 Smiljan Radic Bestiario, Santiago de Chile, 2014. Se trata de un numero especial dedicado enteramente a su imaginario que en palabras de la editorial Bestiario es un conjunto heterodoxo y personal, que Smiljan Radic ha ido cuidando
en el tiempo y que seguramente ha sido un gentil compaero de ruta de su prctica arquitectnica.
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de un sentimiento de soledad y de inseguridad del cual sufren los fracasados y los afortunados7.
Sus casas constituyen un punto de referencia en su obra por lo que resulta fcil encontrar
ecos en sus otros proyectos, pero se trata principalmente de casos irrepetibles dentro del
conjunto. El hecho de construir para s mismo da al autor enormes libertades sin esto implicar el hacer cualquier cosa, muy por el contrario, el arquitecto serio lo asumir como un
riesgo y una ocasin. No solo a partir de nuevas formas de construir si no tambin distintas
maneras de afrontar la existencia. Porque en su casa propia manifiesta lo que para l consiste
vivir. Buena parte del prestigio alcanzado por Radic reposa sobre estos refugios, a partir de
la mirada de la disciplina que propone en ellos y tambin, porque no, de la vida.
La obra puede perdurar mucho ms que el hombre, pero no se trata solo de esto.
Existen dos fotografas del mismo espacio interior de la Casa de Cobre II, ambas tomadas
por Cristbal Palma. En la primera de ellas, aparece Radic sentado en una silla poltrona,
mirando hacia el exterior a travs de una gran ventana, de espaldas al fotgrafo y tan solo
acompaado por un par de libros tirados, aparentemente, con descuido en el suelo. En la
segunda foto, Smiljan ya no est. La butaca ha girado hacia nosotros y los libros estn ms
prximos a ella. Ambos objetos, la poltrona y los libros, parecieran conformar la memoria
de la anterior fotografa. En ella ha quedado la huella de Radic, ligada a un momento y al
paso del tiempo.
Radic suele citar con admiracin una frase que Saint-John Perse escribi cuando viva en el
exilio en los Estados Unidos:
No hay ms historia que la del alma
No hay ms holgura que la del alma8
7 Emil Cioran, La cada en el tiempo, 1964. Citado por Smiljan Radic, Frgil Fortuna. En: Revista ARQ +2, op. cit.,
p. 14.
8 Saint-John Perse, Poemas, 1942. Citado por Smiljan Radic, Algunos restos de mis hroes encontrados dispersos en
un sitio baldo. En: Revista ARQ +2, op. cit., p. 46.
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