La Última Batalla Del Diablo (2 Edición 2010)
La Última Batalla Del Diablo (2 Edición 2010)
La Última Batalla Del Diablo (2 Edición 2010)
La ltima
Batalla Del
Diablo
Edicin La victoria
de Nuestra Seora
Editada y compilada por el P.Paul Kramer
La
ltima Batalla Del Diablo
Cmo el rechazo de las profecas de Ftima
supone una amenaza inminente para la
Iglesia y el mundo
y
qu puede hacer para protegerse a usted
mismo y a su familia.
Distribuido por:
St. Josephs Books
2711 Elmwood Avenue
Kenmore, New York
14217
Pedidos a:
The Missionary Association
1-800-954-8737 www.devilsfinalbattle.com
Visite el sitio web para ms informacin sobre este libro.
Impreso en Pinto, Espaa.
Abreviaturas:
UBD
Cuarto Secreto
Socci, Antonio,
Il Quarto Segreto di Fatima
[El Cuarto Secreto de Ftima].
ltima Vidente
EMF
WTAF, Vol. I
WTAF, Vol. II
ndice
Colaboradores ......................................................................................X
La confabulacin contra Ftima...........................................................XI
Prlogo a la Segunda Edicin.............................................................XV
Introduccin ..................................................................................XXIX
1 El Mensaje y el Milagro.......................................................................1
2 Comienza una larga oposicin............................................................13
3 El plan celestial de paz, a microescala................................................19
4 El Tercer Secreto ...............................................................................26
5 Aparece un motivo.............................................................................43
6 El motivo se mantiene firme .............................................................58
7 La demolicin de los baluartes ..........................................................98
8 El Mensaje de Ftima contra La Lnea del Partido.....................114
9 Una Nueva Ftima para la Nueva Orientacin..........................127
10 El Nuevo Tercer Secreto.............................................................163
11 Amordazando y Ocultando a la Testigo..........................................180
12 El Tercer Secreto predice: La Gran Apostasa de la Iglesia tras el
Vaticano II......................................................................................205
13 El Tercer Secreto consiste en dos textos distintos...........................235
14 Abriendo brecha en el caso: Las Revelaciones de 2006-2007........258
15 Bertone contra Benedicto...............................................................275
16 El precio de no consagrar Rusia.....................................................282
17 Encuadrando los motivos de queja.................................................308
18 Mientras tanto, qu podemos hacer?.............................................338
19 Peticin al Sumo Pontfice.............................................................344
ApndiceI: El Papa Juan Pablo II reconoce que no consagr Rusia.........351
ApndiceII: Una Cronologa del encubrimiento de Ftima .....................352
ApndiceIII: Estimado Cardinal Bertone:Quin es el mentiroso, usted o
yo?.................................................................................................386
Glosario..............................................................................................391
Bibliografa Seleccionada...................................................................397
Colaboradores
Andrew Cesanek es diplomado en Ingeniera Electrnica por la Universidad
del Estado de Nueva York, en Buffalo y obtuvo el grado de Maestro en Ingeniera
Electrnica e Informtica por la Universidad de Massachusetts. Trabaj durante
15 aos como ingeniero de software en Motorola, hasta su jubilacin como
ingeniero. Actualmente es investigador y escritor, a tiempo completo, del Fatima
Center.
Mark Fellows es escritor catlico, con diversos artculos publicados en varios
peridicos catlicos, en The Remnant y Catholic Family News, entre otros. Es
autor de los libros The Ninth Pius sobre la vida del Beato Papa Po IX; A Second
Coming, sobre la Sbana Santa de Turn, y Fatima in Twilight, recientemente
publicado.
Dr. Christopher Ferrara es licenciado y doctor en Derecho por la
Universidad de Fordham. Presidente y principal consultor jurdico de la
Asociacin Norteamericana de los Abogados Catlicos. Es autor de numerosos
trabajos sobre temas catlicos. Sus artculos han aparecido en The Latin Mass y
The Remnant, as como en otras publicaciones. Fue coautor, con el Dr. Thomas
Woods, del libro The Great Faade: Vatican II and the Regime of Novelty in the
Roman Catholic Church.
padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (R.I.p.) dedic toda su vida como
sacerdote a uno de los ms grandes Apostolados de Ftima, con varias
representaciones alrededor del mundo. Di conferencias por toda Norteamrica
sobre el tema de Ftima, y public la revista The Fatima Crusader. Produjo
adems el programa de televisin Fatima: The Moment Has Come, y el
programa radiofnico Heavens Peace Plan. Muri recientemente, en su
oficina del Centro de Ftima en Ontario el 29 de abril del 2015 de un ataque al
corazn unos das antes de su 73 cumpleaos.
padre Gregor Hesse, S.T.D., J.C.D. (R.I.p.) se orden en 1981 en la Baslica
de S. Pedro. Se doctor en Teologa Tomista y en Derecho Cannico. Fue
Secretario del cardenal Stickler, en el Vaticano, de 1986 a 1988. Desde 1991
trabaja en Austria, Alemania y Estados Unidos, dando conferencias y escribiendo
artculos sobre temas de Teologa, que han aparecido en Catholic Family News,
The Fatima Crusader y otras publicaciones peridicas.
padre Paul Kramer, B.Ph., S.T.B., M.Div., S.T.L. (Cand.) es conferencista y
autor de numerosos artculos sobre la Fe Catlica y sobre el tema de Ftima.
Obtuvo el grado de B. Ph., S.T.B. por el Angelicum de Roma, y el grado de
Maestro en Teologa por el Holy Apostles College, en Connecticut. Es autor del
libro The Theological Vindication of Roman Catholic Traditionalism, y prepar
una edicin muy actualizada de ese mismo libro, bajo el ttulo The Suicide of
Altering the Faith in the Liturgy.
John Vennari es escritor, investigador, catequista y editor del peridico
mensual Catholic Family News. Sus artculos han aparecido tambin en
peridicos como Christian Order y The Angelus. Es autor de los libros Close-ups
of the Charismatic Movement y The Permanent Instruction of the Alta Vendita, a
Blueprint for the Subversion of the Catholic Church.
XII
el tipo de muertes que les esperan al Papa y a los prelados del Vaticano que
todava ahora impiden la obediencia al Mensaje de Ftima. Por eso es de caridad
hacia ellos, para ayudar a su salvacin, que este libro se siga publicando.
Algunos lectores estarn tentados de pensar que tal tipo de prelados del
Vaticano no pueden existir ni ser tan insensatos. Por eso este libro explica los
diferentes mtodos y motivos de los oponentes de Ftima, retratados desde sus
propias palabras publicadas.
Este libro tambin ensea que ninguno somos meros espectadores en este
drama universal. Cada uno tiene un papel esencial asignado por la Reina del
Cielo misma. La ltima batalla del diablo nos muestra lo que se debe hacer y lo
que nosotros podemos hacer para evitar el desastre que se vislumbra antes de que
sea demasiado tarde.
Desde la primera publicacin de este libro, y en gran parte por l, han pasado
cosas que nos acercan significativamente al fin de esta crisis. Casi 200.000 copias
de La ltima batalla del diablo se pusieron en circulacin y sus argumentos han
convencido a personas de toda condicin social de que Ftima es nuestra nica
salida.
La ltima edicin incorpora avances cruciales de los pasados 7 aos que
evidencian varios logros por la fuerza de la verdad.
Los hechos que se muestran en este libro prueban innegablemente que el
aparato estatal del Vaticano empezando al menos con el Secretario de Estado
continua escondiendo los elementos esenciales del Tercer Secreto de Ftima
mientras declara que todo ha sido publicado; Continua negndose a obedecer el
mandato de Nuestra Seora y nuestro Seor de que el Papa y los obispos juntos
consagren especficamente Rusia al Inmaculado Corazn de Mara mientras
quieren aparentar que ya lo han hecho.
Estas dos caras desobediencia y engao estn causando que muchas Gracias de
Dios sean retenidas y conducirn de seguro a la aniquilacin de las naciones,
y si Dios lo permite, a la Gran Apostasa y el Apocalipsis de un Gobierno Mundial
con una Religin Mundial bajo el Anticristo.
Los asombrosos acontecimientos de Ftima no han sido un ftil espectculo,
puesto que Dios no promueve espectculos intiles. La Madre de Dios descendi
a la Tierra teniendo en cuenta nuestras actuales circunstancias, y, con la solicitud
de una madre, vino a ofrecernos una solucin: la solucin escogida por Dios
mismo para nuestra poca. Por eso, no se puede comprender el actual estado de la
Iglesia y del mundo sin que se comprenda lo que ocurri en Ftima.
En el cumplimiento del Mensaje de Ftima radica el final de estas crisis
paralelas en la Iglesia y en el mundo. De su incumplimiento derivan, en gran
parte, el origen y el incremento de ambas.
Los acontecimientos en Ftima constituyen un punto crucial, indicado por el
Cielo, en el combate que actualmente asola a la Iglesia y al mundo. Ambas crisis
la de la Iglesia y la del mundo se concentran en torno de las Verdades divinas
que, de un modo celestial, preciso y sobrio, se hallan reunidas en las Apariciones
de Ftima.
Es necesario asimismo comprender el perturbador y sistemtico esfuerzo
llevado a cabo por ciertos miembros de la Iglesia Catlica, con el propsito de
XIII
XIV
XVI
ignorarlas. Pero ignorar este mensaje es imposible para catlicos e insensato para
cualquiera en este atribulado planeta.
Muy lejos de ser un acontecimiento privado, Nuestra Seora habl con los
pastorcillos (slo a Luca Le hablaba directamente) en pleno campo, en presencia
de muchas personas. Adems, Dios mismo dese confirmar las Apariciones de Su
Madre en Ftima a travs de un milagro pblico, el Milagro del Sol, anunciado
tres meses antes, presenciado por ms de 70.000 personas y divulgado en todo el
mundo en grandes titulares, en las primeras pginas de los peridicos de la poca.
Esta forma sensacionalista que no haba ocurrido en ninguna otra aparicin se
hizo de propsito: para que todos crean, lo cual distingue las apariciones de
Ftima de todas las dems manifestaciones visibles de Nuestra Seora, incluso
aqullas que dieron su nombre a Santuarios Marianos mundialmente conocidos,
como Lourdes (Francia) o Guadalupe (Mxico).Pero ste es solamente uno entre
los varios aspectos exclusivos de las apariciones de Ftima.
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Iglesia sigue sufriendo cuando esta segunda edicin aparece. Aquella Iglesia
Catlica slida y monoltica dej de existir. Hoy est llena de fracturas, en cuyo
estudio iremos avanzando a lo largo de este libro. En l ver el lector un liderazgo
eclesial fragmentado, cuya primera fisura separa a un Papa, decisivamente
creyente, de sus subordinados inmediatos que pueden ser todo menos verdaderos
subordinados.
XXII
cristiana, ciertos prelados del Vaticano declaran hoy enfticamente que las
apariciones privadas pueden ser tratadas con indiferencia, porque no [son]
esenciales para la Fe. Y, a pesar de las advertencias del Mensaje acerca de una
catstrofe mundial, incluyen en sus declaraciones las Apariciones de Ftima que,
como se sabe, fueron pblicas.
Pocas creencias han resistido la puesta al da pos-conciliar; y, an as,
sufriendo desafos de gran magnitud. Es el caso de ciertos artculos fundamentales
de la Fe, como la Resurreccin y la Divinidad de Cristo, puestos en duda por
Hans Kng telogo ampliamente publicado y claramente hertico, el cual, por
tan graves afirmaciones, ha recibido tan solo una ligera reprensin.
El hecho claro es que ya no se puede asegurar, con certeza, en qu creen
verdaderamente estos altos funcionarios del Vaticano.
Si lo que piensa o deja de pensar el lder de la Iglesia sobre asuntos de la
Doctrina Catlica no significa nada para los no catlicos, s es importantsimo
para todos su pensamiento acerca de las Apariciones, de los milagros y de las
profecas en el caso de Ftima. Veamos: si no cree en las Apariciones de Ftima,
si trata con indiferencia el Milagro del Sol e ignora y desprecia las profecas del
Mensaje de Nuestra Seora, entonces puede estar poniendo en peligro al mundo
entero Pero esta controversia por Ftima es parte esencial de la disputa por
ciertos elementos del Catolicismo tradicional que han movido al claramente
preocupado Papa Benedicto XVI pedir que se aplique una hermenutica de la
continuidad. Por primera vez en la historia de la Iglesia el Papa pide desde su
liderazgo de la Iglesia, estar en continuidad con las tradiciones propias de la
Iglesia, como si esa continuidad se hubiera puesto, de alguna forma, en duda.
XXIII
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blanco. Despus de estudiar la primera edicin de este libro, Socci descubri que
los Fatimistas llevaban razn, y que es cierto que un texto que encierra algo
indecible ha sido encubierto un texto que, como Socci escribe, contiene las
palabras de la Madonna que predicen una crisis apocalptica de la fe en la Iglesia
empezando por la cumbre y tambin una explicacin de la visin... (revelada el
26 de Junio del 2000).1 El caso Ftima estall cuando la conclusin de Socci
fue confirmada por un testigo an vivo, el arzobispo Loris F. Capovilla, secretario
personal del Papa Juan XXIII, admitiendo que hay dos textos y dos sobres que
pertenecen al Tercer Secreto, uno de los cuales (el sobre Capovilla como el lo
llama) nunca ha sido presentado. La publicacin por Socci de este testimonio fue
un bombazo contra el edificio de la versin oficial, que pronto colaps en una
serie de iniciativas pblicas de auto-defensas por parte del cardenal Bertone, pero
sin respuesta oficial del Vaticano a Socci. Estos avances, que cambiaron
radicalmente el paisaje desde la primera edicin, son relatados ntegramente en el
captulo 14.
Antonio Socci, Il Quarto Segreto di Fatima [The Fourth Secret of Fatima] (Milan: Rai
and Eri Rizzoli, 2006), English ed., p. 74; popular ed., p. 55; Italian ed., p. 82.
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Anclaje de foto
Anclaje de foto
Introduccin
XXX
confirmada por una sucesin de papas, hasta incluir a Benedicto XVI 2. El Papa
Juan Pablo II incluso en diversas ocasiones se refiri a los elementos
apocalpticos del mensaje.
La naturaleza de esta injusticia es una sistemtica tentativa (desde 1960) de
ocultar, falsear, y negar la autenticidad de ese mensaje, an cuando sus alarmantes
profecas se estn cumpliendo ostensiblemente.
Sin llegar a presumir que los perpetradores son enemigos conscientes de la
Iglesia (lo cual no impide que algunos lo sean), y teniendo por base las pruebas,
es claro que el probable motivo de la injusticia sea ste: Los causantes admiten
que el texto del Mensaje de Ftima, interpretado a la luz de la Tradicin catlica,
no puede coexistir con las decisiones tomadas a partir del Concilio Vaticano II
(1962-1965): decisiones que ellos siguen a rajatabla, para alterar por completo la
orientacin de la Iglesia Catlica. Tal cambio de direccin transformara a la
Iglesia (si ello fuese posible), de una Institucin Divina, cuya actividad terrenal se
destina a la eterna salvacin de las almas, en una ms entre otras organizaciones
humanas, que participan de la construccin de un utpico mundo de fraternidad
entre los hombres de todas las religiones y an de aquellos que no profesan
ninguna religin.
Esta nueva orientacin de la Iglesia tiene como meta una imagen del mundo no
slo ilusoria sino tambin contraria a la divina misin de la Iglesia, que no es otra
que hacer discpulos de todas las naciones, bautizndolos en el nombre del padre
y del Hijo y del Espritu Santo. De hecho, esta nueva orientacin constituye el
acariciado objetivo de las fuerzas organizadas que, desde hace casi 300 aos,
vienen conspirando contra la Iglesia, y cuyas actividades fueron reveladas y
condenadas en declaraciones papales mucho ms numerosas que las de cualquier
otro tema en la Historia de la Iglesia.
Eso no significa que en un determinado momento la Iglesia misma haya
renunciado oficialmente a su divina Misin, ya que esto es imposible, segn la
promesa de Nuestro Seor en relacin con la perennidad de la Iglesia Catlica en
la Tierra hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, no se puede negar que, a partir
del Concilio Vaticano II, muchos de los miembros de la Iglesia han dejado de
poner en prctica aquella misin, en beneficio de un moderno, y polticamente
2
Introduccin
XXXI
XXXII
Captulo 1
1El Mensaje y el Milagro
La mayor parte de este captulo es una trascripcin textual de la obra Fatima: The
Astonishing Truth, I Tomo de Fatima: Intimate Joy World Event, de fray Franois de
Marie des Anges (Edicin inglesa, Immaculate Heart Publications, Buffalo, Nueva
York, 1993), Captulo III, pp. 163-198.
milagro. Esto por s solo es sorprendente, puesto que nunca hasta entonces, en la
historia de la Salvacin, un vidente haba vaticinado, con anticipacin de meses,
que ocurrira un milagro en un momento y en un lugar precisos. Nunca antes se
haba reunido tan inmensa muchedumbre, para presenciar un milagro pblico,
previsto por alguien. Y no obstante, fue exactamente eso lo que ocurri en aquel
da.
Por qu en ese da? Porque Luca dos Santos y sus primos Francisco y
Jacinta, como todo da 13 a partir de mayo de aquel ao, haban acudido a
presenciar las apariciones de la Seora. La Seora se les haba aparecido sobre
una encina en Cova da Iria, y a cada aparicin aumentaba la muchedumbre. Pero,
al mismo tiempo, crecan tambin las dudas sobre la veracidad de los videntes, as
como el escarnio y la persecucin contra ellos y sus familias, en una poca en que
Portugal se encontraba bajo la frula de un rgimen poltico ateo y masnico.
Y entonces, en 13 de julio de 1917, la Seora les mostr algo que los aterrara
y los transformara para siempre, hacindolos santos, que pasaron sus vidas (en el
caso de Francisco y de Jacinta, vidas muy cortas) rezando y haciendo sacrificios
por los pecadores. Como relata Luca (en una declaracin considerada fidedigna
por la Iglesia), la Seora les mostr el Infierno:
Abri de nuevo las manos como en los meses pasados. El reflejo pareca
penetrar la tierra y vimos como un mar de fuego. Sumergidos en ese fuego, los
demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o
bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas de las
llamas que de ellas mismas salan, juntamente con nubes de humo cayendo por
todos lados, semejantes al caer de las pavesas en los grandes incendios, sin peso
ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperacin, que horrorizaban
y hacan estremecer de pavor. (Debe haber sido a la vista de esto cuando d
aquel 'Ay!', que dicen haberme odo.) Los demonios distinguanse por formas
horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero
transparentes como negros carbones en brasa 4. Esa visin fue durante un
momento, y gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes (en la primera
aparicin) nos haba prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! De no
haber sido as, creo que hubisemos muerto de susto y pavor5.
El Mensaje y el Milagro
Hacemos aqu una breve interrupcin para notar de paso (posteriormente ser
objeto de una discusin ms detallada) la curiosa frase del final de las dos
primeras partes del Secreto: En Portugal se conservar siempre el dogma de la
Fe etc. La frase incompleta que termina con ese etc. aparece en la Cuarta
Memoria de la hermana Luca sobre las apariciones. Se trata, claramente, de la
introduccin a un anuncio celestial, que incluye otras palabras de Nuestra Seora
(que aqu no aparecen) sobre el grado de adhesin al Dogma de la Fe catlica en
la Iglesia en su totalidad y considerada aparte, con referencia a Portugal, donde
el Dogma de la Fe se conservar para siempre.
Aislndola del resto, esta observacin sobre la adhesin al Dogma catlico en
Portugal, aparece sin fundamento y totalmente sin sentido, toda vez que la frase
no sigue de ningn modo la lgica de las dos primeras partes del Secreto. Por lo
cual todos los insignes estudiosos de Ftima llegaron a la conclusin de que la
frase representa el inicio de una tercera parte del Secreto, que vino a ser conocida
simplemente como el Tercer Secreto de Ftima. Como veremos, Luca estaba tan
aterrada por su contenido que, an despus de habrsele ordenado en octubre de
1943 que lo pusiese por escrito, ella se sinti incapaz de hacerlo, hasta la
Aparicin siguiente, en 2 de enero de 1944, cuando la Seora le asegur que s lo
deba hacer. A pesar de eso, el Vaticano no ha revelado hasta hoy las palabras de
la Santsima Virgen, que, sin duda alguna, vienen a continuacin de stas:En
Portugal se conservar siempre el dogma de la Fe etc. El etc. permanece
todava en secreto. Ese permanente encubrimiento es un elemento clave de la
injusticia que se denuncia en este libro.
Habiendo recibido del mismo Cielo un mensaje de una evidente y gravsima
importancia para la Iglesia y para toda la Humanidad, Luca saba muy bien que
tanto ella como sus primos necesitaran de una credencial divina para que se les
creyese. Durante la Aparicin del 13 de julio, Luca la futura hermana Luca
se dirigi a la Seora: Quera que nos dijese quin es, y que hiciera un
milagro para que todos crean que es Vd. quien se nos aparece. Y la Seora
respondi: Continuad viniendo aqu todos los meses. En octubre os dir quin
soy y lo que deseo, y har un milagro para que todos vean y crean. 7 En
apariciones posteriores, la Seora repiti esta promesa a Luca y a los otros
videntes (el 19 de agosto y, una vez ms, en Cova da Iria, el 13 de septiembre).
Y as fue como una gran muchedumbre se reuni en Cova da Iria el 13 de
octubre. Y precisamente a la hora anunciada en julio las 12, medioda solar; las
13:30 por los relojes de Portugal , tiene inicio un suceso espantoso.
Inesperadamente puesto que una lluvia torrencial haba convertido a Cova da
Iria en un lodazal , Luca le dice a la muchedumbre que cierren los paraguas.
Ella entonces entra en xtasis y la Seora, aparecindosele otra vez, primero le
dice, tal como le haba prometido, quin es y lo que desea: Quiero decirte que
7
Fray Michel de la Sainte Trinit, The Whole Truth about Fatima Vol. I, pp. 180-181.
El Mensaje y el Milagro
Fray Michel de la Sainte Trinit, The Whole Truth about Fatima Vol. II: The Secret
and the Church (Edicin inglesa, Immaculate Heart Publications, Buffalo, Nueva
York, 1989), pp. 357-358.
Mientras el cielo sin brillo y pesado tena un color parduzco cargado de agua,
amenazando un prolongado aguacero, durante el tiempo de la aparicin, la lluvia
par del todo. El cielo clare de repente: Momentos antes, el sol haba penetrado
triunfalmente por los espesos nubarrones que lo escondan, y brill clara e
intensamente. (Dr. Almeida Garrett). Ese repentino cambio de tiempo cogi a
todos de sorpresa: Fue un da de llovizna incesante, pero minutos antes del
Milagro par de llover. (Alfredo da Silva Santos)
Este es el testimonio de un mdico, un hombre de ciencia, sobre el
inexplicable color plateado del sol, que permita verlo directamente, sin ningn
dao para la vista:
(...) O el gritero de miles de voces, y vi a aquella multitud dispersa por el
vasto campo que se extenda a mis pies (...), dndole la espalda al lugar hacia el
que hasta aquel momento se dirigan los deseos y anhelos, y mirando al cielo del
9 O Sculo del da 15 de octubre de 1917.
10 Artculo del 29 de octubre de 1917, con adiciones destinadas a los propsitos de este
libro, lo cual incluye continuidad y explicaciones adicionales.
11 Ilustrao Portuguesa, 29 de octubre de 1917.
12 Servio de Estudos e Difuso (SESDI) Santurio de Ftima, II Processo Cannico
Diocesano (1922-1930), p. 232.
El Mensaje y el Milagro
lado opuesto. (...) Me volv hacia ese imn que atraa todas las miradas y pude
verlo semejante a un disco de contorno ntido, luminoso y luciente, pero sin
causar desazn, (...) que no era como el sol cuando se ve a travs de la neblina
(no haba en aquel momento), porque no era opaco, difuso ni velado. En Ftima
haba luz y calor, y se mostraba ntido y con los bordes bien definidos, como
una mesa de juego. Lo ms maravilloso fue que, durante mucho tiempo, se
pudiese observar el astro, llama de luz y brasa de calor, sin lastimar los ojos ni
daar la retina. (Dr. Almeida Garrett).13
Por el mismo estilo, el testimonio del editor-jefe de O Sculo:
Y se asiste entonces a un espectculo nico e increble para quien no lo ha
presenciado. Desde lo alto de la carretera (...) se observa que toda la inmensa
multitud se vuelve hacia el sol, que se muestra libre de nubes, en el cenit. El
astro parece una bandeja de plata sin brillo y se puede mirarlo sin ningn
inconveniente. No quema, no ciega. Dirase que est habiendo un eclipse.
(Artculo del 15 de octubre de 1917)
De igual modo otros afirmaban: Uno poda mirar hacia el sol como se mira
hacia la luna. (Maria do Carmo)14
Se podran multiplicar interminablemente los testimonios sobre el fenmeno
solar que ocurri enseguida, atestiguado incluso por el laico editor-jefe de un
peridico anticlerical. Veamos algunos otros:
Temblaba, temblaba tanto... Pareca una rueda de fuego. (Mara da
Capelinha)15
(...) [El sol] giraba en uno y otro sentido como una rueda de fuego y
transformaba todo en los colores del arco iris. (Mara do Carmo)16
Era como un globo de nieve girando sobre s mismo. (p. Loureno)17
Este disco tena un movimiento vertiginoso. No era el centelleo de un astro
en plena vida. Giraba sobre s mismo a una velocidad alucinante. (Dr. Almeida
Garrett)18
En cierto momento, el sol se detuvo y despus empez a danzar, a bailar;
par otra vez y otra vez volvi a danzar. (To Marto)19
(...) El sol adquiri los colores del arco iris. Todo adquira esos mismos
colores: nuestros rostros, nuestra ropa, la misma tierra. (Mara do Carmo)20
13 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, pp. 172-173.
14 Alfredo de Matos, 8 dias com os videntes da Cova da Iria, Grfica de Leiria, 1968, p.
19.
15 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 169.
16 Alfredo de Matos, 8 dias com os videntes da Cova da Iria, p. 19.
17 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 177.
18 Ibid., p. 173.
19 Ibid., p. 169.
20 Alfredo de Matos, 8 dias com os videntes da Cova da Iria, p. 18.
21 Fray Franois de Marie des Anges, Fatima: The Astonishing Truth, p. 178.
22 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 173.
23 John M. Haffert, Encontro de testemunhas, Edicin spanuguesa, Sede Internacional
do Exrcito Azul, Ftima, Portugal, 1961, p. 91 Este libro se public con un
Imprimatur del Sr. obispo de Leiria, y nos ofrece declaraciones directas y fidedignas
de numerosos testigos del Milagro del Sol.
24 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 175.
25 Alfredo de Matos, 8 dias com os videntes da Cova da Iria, pp.19-20.
26 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 174.
27 Ibid., p. 177.
28 John M. Haffert, Encontro de testemunhas, p. 128.
29 p. Joo M. de Marchi, Era uma Senhora mais brilhante que o Sol, p. 170.
El Mensaje y el Milagro
Otro hecho sorprendente: toda esa multitud, que en su gran mayora se haba
empapado hasta los huesos, percibi con alegra y asombro que estaban secos.
Este hecho es atestiguado en el proceso cannico de los pastorcitos Jacinta y
Francisco, beatificados en 13 de mayo de 2000.
Cuando menos lo esperbamos, notamos la ropa totalmente seca.. (Maria
do Carmo)31
Mi traje se sec en un instante. (Joo Carreira)32
10
El Mensaje y el Milagro
11
sido los periodistas anticlericales. Merecen una mencin especial los tres artculos
de Avelino de Almeida el del 13 de octubre, poco antes del acontecimiento;
otro, con fecha de 15 de octubre, pero editado en Vila Nova de Ourm en la tarde
del mismo da 13, y un tercer artculo, del 29 de octubre. A pesar del estilo
sarcstico y de la irona volteriana que inspiraron parcialmente el primero de esos
artculos, a pesar de la inclinacin anticlerical era de esperar que aparece
todava en el artculo del da 15, esos textos de un periodista de talento, pero
tambin honesto y concienzudo, son documentos histricos de fundamental
importancia.40 Sin embargo, no fue l la nica persona que narr aquellos hechos,
porque haba otros periodistas en Cova da Iria.
Vinieron despus las investigaciones oficiales. En noviembre de 1917, por
solicitacin del Sr. obispo Don Joo Evangelista de Lima Vidal (que en esa
ocasin gobernaba la dicesis de Lisboa), el prroco de Ftima llev a cabo su
investigacin e interrog varios testigos de la feligresa. Por desgracia, slo
transcribi cuatro declaraciones!
Mas, afortunadamente, las investigaciones de los historiadores compensaron la
negligencia de los investigadores oficiales. El relato (una declaracin muy prolija)
que el p. Formigo obtuvo del Dr. Jos Maria de Almeida Garrett, profesor de la
Facultad de Ciencias de Coimbra, es el ms cientfico que poseemos. 41 Tenemos
adems los relatos del p. Fonseca (cuya obra se destinaba a analizar los puntos
que el p. Dhanis puso en duda42, el cual, no obstante, rehuy examinar las
pruebas), as como los del p. de Marchi, del Cannigo Barthas, del p. Dias Coelho
y del p. Richard.
En 1977, para conmemorar el 60 aniversario de la ltima Aparicin, an se
consiguieron reunir en Ftima ms de 30 personas que haban presenciado el
prodigio solar y tuvieron ospanunidad de relatar sus memorias. Gracias a esos
numerosos testimonios, es posible reconstruir un minucioso relato, que, hora a
hora, minuto a minuto, nos permite revivir ese da trascendental, sin sombra de
duda uno de los ms importantes en la Historia Universal. En efecto, las pruebas
del Milagro del Sol, en 13 de octubre de 1917, fueron tan convincentes que hasta
Hollywood quiso corroborar su autenticidad con un film clsico (con el actor
Gilbert Roland), que lleva el ttulo de The Miracle of Our Lady of Fatima, y
que an hoy se puede adquirir en video.
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Por qu fue tan importante ese da? Porque fue el da en que un Mensaje del
Cielo, de la Madre de Dios, trado por Ella, fue avalado con tal fuerza que no
pudiese suscitar ninguna duda razonable; un Mensaje que, pasados ms de 90
aos, se halla en el centro de la pelidrosa situacin por la que, en este preciso
momento de la Historia humana, atraviesan la Iglesia y el mundo, ofrecindonos
una salida
Captulo 2
2Comienza una larga oposicin
Una lectura, incluso superficial, de las dos primeras partes del Gran Secreto
del Mensaje de Ftima mostrar que se trata de un desafo del Cielo a los poderes
del mundo, cuyo dominio, incluso sobre el Portugal catlico, vena aumentando
desde el inicio del siglo XX.
Recordando el texto del Secreto, de que hemos tratado en el captulo 1, es
obvio que lo que all propone el Cielo sera un anatema para el rgimen masnico
en Portugal, como lo sera tambin para todas las fuerzas organizadas contra la
Iglesia, las cuales, al comienzo del siglo pasado, estaban tramando un ataque
decisivo a la ciudadela catlica: como veremos, esas mismas fuerzas as lo
admitieron. Los elementos bsicos del Mensaje constituyen una autntica carta
estratgica de oposicin a esas fuerzas: librar las almas del Infierno; establecer
por todo el mundo una devocin catlica al Corazn Inmaculado de Mara;
consagrar Rusia a ese Corazn Inmaculado, con la subsecuente Conversin de ese
pas al Catolicismo; alcanzar la paz para el mundo, como corolario del Triunfo del
Corazn Inmaculado de Mara.
El Mensaje de Ftima es importante para la salvacin de las almas: este punto
es absolutamente claro. Pero lo que no es tan claro y eso enfurece no slo a los
enemigos de fuera sino tambin a los de dentro de la Iglesia es que, tanto el
Mensaje como la Aparicin de Nuestra Seora, son tambin muy importantes para
el correcto ordenamiento de la Sociedad Humana. Como Nuestro Seor dijo:
Buscad el reino de Dios y su justicia, y lo dems se os dar por aadidura.
(Lc12:31).
Si la Humanidad obedece al Mensaje de la Santsima Virgen, alcanzar la Paz:
entre los individuos, entre las familias, ciudades y pases; en resumen, en todo el
mundo, bajo la forma de un orden social catlico. (En el prximo captulo
veremos que este orden social no es un sueo utpico, sino algo que ya se ha
conseguido en el siglo XX, en el caso de Portugal, a travs de su Consagracin al
Corazn Inmaculado de Mara en 1931). El Pecado original ciertamente
continuara existiendo; pero presenciaramos en la Historia humana un perodo
semejante al que profetiz Isaas, el cual, por inspiracin divina, previ una era en
que la Humanidad dejara de provocar guerras, y no se entrenaran para la guerra,
sino que transformaran en arados sus espadas. 43 Se evitara en gran parte la
tendencia de los hombres hacia el pecado, y se orientaran por la benfica
influencia de la Iglesia y de Sus Sacramentos. Y al observar la situacin actual del
mundo, quin podra negar, seriamente, que an los peores excesos de los
hombres, dentro del orden social catlico de la Europa anterior a la Reforma, ni
de lejos pueden compararse con el mal y la violencia (empezando por el
inacabable holocausto del aborto legalizado), prcticamente institucionalizados
43 l gobernar las naciones, y dictar sus leyes a pueblos numerosos; que trocarn sus
espadas en arados y sus lanzas en hoces. No alzar ya la espada pueblo contra pueblo,
y no ms se entrenarn para la guerra. (Is. 2:4) [La Santa Biblia, Ediciones Paulinas
(Madrid, 1964), p. 869.] Y tambin: ... ellas [las naciones] cambiarn sus espadas en
azadas, y sus lanzas en podaderas. No empuar ms la espada pueblo contra pueblo,
ni se adiestrarn ms en la guerra. (Miq. 4:3)
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Captulo 3
3El plan celestial de paz, a microescala
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53El 25 de enero de 1938, el cielo se transorm en un brillante color rojosangre, no slo en Europa, sino en partes de Amrica del Norte y frica. Mark
Fellows escribe, El cielo de color rojo sangre dur varias horas, y fue visto por
alrededor de la mitad del mundo con la misma viva intensidad. Luca y las
Hermanas vieron el palpitante, violentamente tintado inferno desde Tuy. De todas
las descripciones de esa noche, la ms precisa haba sido la profetizada hace ms
de 20 aos por la hermosa dama en Cova da Iria. La Virgen dijo a Luca, una
noche iluminada por una luz desconocida sera el gran signo dado por Dios de
que l est a punto de castigar al mundo por sus crmenes, por medio de la guerra,
el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre En el plazo de
dos meses despues del gran signo, los ejrcitos de Hitler invadieron Austria.
Como la Virgen haba profetizado, en el reinado de Po XI empez la Segunda
Guerra Mundial. Mark Fellows, Ftima en crepsculo (Niagara Falls: Marmion
Publications, 2003), pgs. 101-102.
54 Ibid., p. 428.
55 Cf. fray Michel de la Sainte Trinit, Ibid., Vol. II, pp. 369-439.
24
guerra, proteccin que otros pases podran haber tenido si los obispos hubiesen
consagrado sus respectivos pases al Corazn Inmaculado de Mara. Escribi:
Santsimo padre: (...) en atencin a la Consagracin del Pas al Inmaculado
Corazn de Mara, celebrada por los Exc.mos prelados portugueses, Nuestro
Seor promete una proteccin especial a nuestra Patria durante esta guerra; y que
esa proteccin ser la prueba de las gracias que concedera a las dems naciones,
si, como Portugal, tambin se Le hubiesen consagrado.56
De modo semejante, el cardenal D. Manuel Gonalves Cerejeira no dud en
atribuir a Nuestra Seora de Ftima las magnficas gracias que haba obtenido
para Portugal en aquel perodo. El 13 de mayo de 1942 declar: Para describir lo
que aqu ha sucedido en los ltimos veinticinco aos, el vocabulario portugus
slo tiene una palabra: milagro. S, estamos convencidos de que la maravillosa
transformacin de Portugal se la debemos a la proteccin dada por la Santsima
Virgen57
El cardenal Cerejeira afirmaba lo mismo que nosotros afirmamos aqu: que las
milagrosas bendiciones que Nuestra Seora obtuvo para Portugal, como
recompensa del Cielo por la Consagracin del Pas en 1931, eran slo una
muestra de lo que Ella har para todo el mundo, tan pronto Rusia sea debidamente
consagrada a Su Corazn Inmaculado.58 En las palabras del cardenal Cerejeira:
Lo que ha sucedido en Portugal proclama el milagro. Y es al mismo tiempo
una prefiguracin de lo que el Corazn Inmaculado de Mara ha preparado para
el mundo59.
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Anclaje foto
Captulo 4
4El Tercer Secreto
El obispo Mons. Jos Correia da Silva, a quien se le confi entre 1944 y 1957
la guardia del Tercer Secreto de Ftima, que contena las palabras de Nuestra
Seora. Sus palabras que siguen al etc en la frase En Portugal el dogma de
la fe siempre ser preservado etc. Las palabras de Nuestra Seora fueron
escritas por la hermana Luca bajo obediencia al obispo da Silva, puestas en un
sobre y entregadas al obispo el 17 de junio de 1944. El obispo da Silva puso el
sobre de la hermana Luca con las palabras de Nuestra Seora del Tercer
Secreto en otro sobre ms grande que se ve sobre la mesa sobre el cual
escribi de propio puo lo siguiente:
Este sobre con su contenido se entregar a Su Eminencia el Seor cardenal D.
Manuel [Gonalves Cerejeira], Patriarca de Lisboa, despus de mi muerte.
Leiria, 8 de diciembre de 1945
Jos, obispo de Leiria.
Esta foto fue publicada en el nmero de la revista Life del 3 de enero de
1949.
El Tercer Secreto
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aos, cay enferma con pleuresa, lo que dej muy preocupado el obispo de
Leiria-Ftima, D. Jos Alves Correia da Silva, y a su gran amigo y consejero, el
Cannigo Galamba. Teman que la hermana Luca se muriese sin escribir el
Tercer Secreto.
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Un crtico de la primera edicin de este libro objet que esa cita fue una
traduccin errnea del texto en francs de Fray Michel (vase la nota 61no
partimos de la versin francesa de Fray Michel). Por lo tanto, dice el crtico, Sor
Luca definitivamente hace referencia slo a un nico texto con el secreto. En
respuesta cabe sealar que este libro fue realmente ms all del texto francs del
libro de Fray Michel, a su fuente original en portugus, y nuestro crtico francs
debera hacer lo mismo para llegar a la verdad de la cuestin. 62
Mientras tanto, este argumento lingstico sobre el significado de ste ha
sido relegado al mbito acadmico por los explosivos desarrollos que han seguido
desde que la primera edicin apareci en 2002, y que se explican en detalle en el
... si yo quisiese hallar bien escribir la parte del secreto, que no era para
ser publicada an, pero s, para fijar por escrito ...
En la segunda cita Sor Luca le dice el obispo da Silva que ha realizado
la tarea y le comunica algunos detalles sobre l:
J escrevi o que me mandou; Deus quis provar-me um Pouco (,) mas
afinal era essa a sua vontade: Est lacrada dentro dum envelope e este
dentro dos cadernos...
Ya escrib lo que Vuestra Excelencia me orden; Dios me quera probar
un poco (,) pero finalmente esta era su voluntad: Est lacrado dentro de
un sobre y ste dentro de los cuadernos.
Se puede observar que en la segunda cita, cuando habla de los sobres, el adjetivo
portugueses utilizado es femenino: lacrada; mientras que el substantivo sobres es
masculino, as que esto indica que hay un nombre remoto que es modificado por
lacrada. Si el lector se remite a la primera cita puede entonces entender que
lacrada modifica el substantivo femenino a parte (la parte) o, ms precisamente, a
parte que me falta do Segredo ( la parte del secreto que me falta, que an no he dado).
El pronombre portugus este (este), que sigue cinco palabras despus de la palabra
lacrada, es masculino, de modo que, por lo tanto, no se puede referir a lacrada sino
que se debe referir al substantivo masculino envelope (sobre).
As Sor Luca explicaba al obispo da Silva que faltaba una parte del Tercer Secreto
que ella no dio antes, y que la parte que falta fue lacrada en un sobre que haba
colocado dentro de sus cuadernos.
El texto del Tercer Secreto con la visin revelada por el Vaticano en junio de 2000
fue escrita en papel de cuaderno. El 31 de mayo de 2007, el cardenal Bertone revel
en la televisin pblica (Porta a Porta, RAI) en Italia, que era un amplio trozo de
papel pautado plegado una vez por la mitad y de esta manera comprenda cuatro
pginas conectadas. El texto de cuatro pginas de la visin tiene un total de 62 lneas
y estaba cosida originalmente en un cuaderno con otras pginas.
En la voluminosa, bien documentada historia del Tercer Secreto de Ftima,
muchos detalles se han registrado sobre un texto que es evidentemente algo diferente
de estas 62 lneas de texto. Sor Luca menciona en su carta del 9 de enero de 1944, al
obispo da Silva (antes citada) que ella ha lacrado en un sobre la parte del secreto que
an no haba dado. El obispo Venancio testific que durante el traspaso del Secreto de
la oficina del obispo da Silva en Leiria al Nuncio papal en Lisboa en 1957, l puso el
sobre al trasluz de una lmpara para observar su contenido, y pudo ver que el texto
estaba escrito en una sola hoja de papel normal, y era de 20 a 25 lneas de largo. El
cardenal Ottaviani tambin testific que estaba escrito en una sola hoja de papel y era
de 25 lneas de largo.
El Tercer Secreto
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Captulo 14. Baste observar por el momento que estos acontecimientos fueron
suscitados por la publicacin de Il Quarto segreto di Fatima (El Cuarto Secreto
de Ftima] en noviembre de 2006 por Antonio Socci, un catlico italiano y
celebridad intelectual pblica que ha sido colaborador del Papa reinante (cuando
era el cardenal Ratzinger) y del actual Secretario de Estado del Vaticano, cardenal
Tarcisio Bertone. En Cuarto Secreto, Socci con muchas citas y referencias a este
libro presenta la abrumadora evidencia, que incluye el extraordinario testimonio
de un testigo viviente presencial, el arzobispo Loris F. Capovilla, secretario
personal del Papa Juan XXIII, de que existen dos textos y dos sobres que forman
la totalidad del Tercer Secreto, de los cuales slo uno ha sido revelado. Para su
propia sorpresa, Socci lleg precisamente a la conclusin contraria de lo que tena
la intencin de demostrar cuando sali a refutar a los que l llama los
Fatimistas: ahora Socci en su libro reconoce que hay un texto que acompaa el
texto de la visin del obispo vestido de blanco publicado por el Vaticano el 26
de junio de 2000, un texto an no revelado, que contiene lo que sigue a las
palabras de la Virgen, interrumpidas por el etc. 63
Como atestigu nada menos que el arzobispo Capovilla, el secretario personal
de Juan XXIII, el texto que falta del secreto est contenido en lo que el arzobispo
llama el sobre Capovilla (para distinguirlo del sobre Bertone) en el cual
escribi su nombre, los nombres de quienes haban ledo su contenido, y la
declaracin de Juan XXIII de que lo dejo a otros para que comenten o decidan.
El arzobispo revel adems que el sobre Capovilla se guardaba en un escritorio
llamado Barbarigo (llamado as por San Gregorio Barbarigo [ 1697], a quien
le perteneca) en el dormitorio de Juan XXIII, y no en los archivos del Santo
Oficio, donde el sobre Bertone se guardaba, y que Pablo VI cogi el sobre del
Barbarigo y ley su contenido en 1963, no en 1965, como el registro del
Vaticano dice.64 La existencia de estos dos sobres finalmente explica por qu tres
diferentes papas (Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II) leyeron los textos del
Secreto en dos fechas diferentes, separados por aos, es decir, el texto de los
archivos del Santo Oficio y el texto en el apartamento papal. Bertone qued mal y
se neg a mostrar el sobre Capovilla ubicado en el apartamento papal, aunque
todo el mundo sabe ahora de su existencia porque el propio cardenal Bertone
reconoci, en su presentacin televisiva en septiembre de 2007, el testimonio del
Por lo tanto, una vez ms, la segunda cita publicada en la revista Ftima 50, que
haba sido originalmente escrita en la carta del 9 de enero de 1944, por Sor Luca al
obispo da Silva, narra cmo este texto de una pgina, en un sobre lacrado, fue
originalmente colocado por Luca dentro de sus cuadernos. Esto es as porque en uno
de los cuadernos es donde ella haba escrito un texto mayor acompaante, de 4
pginas, 62 lneas de texto de longitud, en el que se describe la visin, y el ponerlos
juntos era con el propsito de que tanto la descripcin de la visin y la explicacin de
la visin podiera ser ledas juntos, como dos partes integrantes de un todo unificado.
Vase tambin la nota de pie de pgina 434 en el Captulo 13.
62 Este punto se explica ms detalladamente en el Captulo 13.
63 Socci Il Quarto segreto di Fatima,Ingls., p. 132;ed. popular , p. 92; Edicin Italiana,
p.142.
64 Ibid., English ed., p. 136; popular ed., p. 94; Italian ed., p. 146; ver tambin Apndice
II: de este libro, La ltima batalla del diablo.
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el sobre no debera ser abierto antes de 1960 y no debera ser abierto por otra
persona que el obispo da Silva o el Patriarca de Lisboa, revelado nada menos que
por el cardenal Bertone en el ao 2007, como veremos en el captulo 14.
Esta declaracin introduce un tercer hecho crucial con referencia al Secreto:
que debera ser revelado en 1960. En efecto, el cardenal Patriarca de Lisboa
declar en febrero de ese mismo ao:
El obispo D. Jos Alves Correia da Silva introdujo [el sobre lacrado por
Luca] en otro sobre, en el que escribi que la carta debera ser abierta en 1960
por l mismo (D. Jos Alves Correia da Silva), si todava estuviese vivo, o, en
caso contrario, por el cardenal Patriarca de Lisboa.79 [Cursiva, nuestra]
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As, pues, se confirma la conclusin de que una parte del Secreto es, de hecho,
la continuacin de la frase cuyo texto completo todava lo tiene que revelar el
Vaticano: En Portugal el dogma de la Fe se conservar para siempre etc.. Pero
el texto que el Vaticano public en el 2000 el texto de la visin de un obispo
vestido de blanco no es en modo alguno una continuacin de esa frase
reveladora y no contiene ni siquiera una sola palabra proferida por la Virgen.
Esta conclusin de que el Secreto supone la continuacin de la mencin de
Nuestra Seora de Ftima al dogma conservado en Portugal que implica que en
otros sitios no ser conservado es corroborada por muchos otros testigos, entre
los cuales se incluyen los siguientes:
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El Tercer Secreto
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Sera, pues, del todo probable que (...) el texto haga referencias concretas a
la crisis de fe de la Iglesia y a la neglegencia de los mismos Pastores [y] se trata
de luchas intestinas en el seno de la misma Iglesia y de graves negligencias
pastorales de altos Jerarcas (...).86
En el perodo, pues, que precede al gran triunfo del Corazn de Mara,
suceden algunas cosas tremendas que son objecto de la tercera parte del secreto.
Cules? Si en Portugal se conservar siempre los dogmas de fe ..., se deduce
con toda claridad que en otras partes de la Iglesia esos dogmas, o se van a
oscurecer, o hasta se van a perder.87
Habla de circunstancias concretas el texto indito? Es muy posible que no
hable nicamente de una verdadera crisis de Fe en la Iglesia de este perodo
intermedio, sino que como por ejemplo lo hace el secreto de La Salette, haya
referencias ms concretas a las luchas intestinas de los catlicos; a las
deficiencias de sacerdotes y religiosos; tal vez se insinen las deficiencias
mismas de la alta Jerarqua de la Iglesia. Nada de esto, por lo dems, es ajeno
a otras comunicaciones que ha tenido Luca en estos puntos (...).88
El cardenal Ratzinger
El 11 de noviembre de 1984 el cardenal Ratzinger, Prefecto de la
Congregacin para la Doctrina de la Fe, ofreci una entrevista a la revista Jesus
(una publicacin de las Hermanas Paulinas) que llevaba por ttulo Este es el
motivo por el que la Fe est en crisis, y se public con autorizacin expresa del
cardenal. En esa entrevista, el cardenal admite que una crisis de Fe est afectando
a la Iglesia en todo el mundo. En este contexto, revela que ha ledo el Tercer
Secreto, y que ste se refiere a los peligros que amenazan a la Fe y a la vida del
cristiano, y, por consiguiente, a la del mundo.
El cardenal confirma as la tesis del p. Alonso, segn la cual el Secreto se
refiere a una apostasa generalizada dentro de la Iglesia. En esa misma entrevista,
el cardenal Ratzinger afirma que el Secreto tambin se refiere a la la importancia
de los Novissimi89 [Las Postrimeras del mundo] y que si, por lo menos hasta
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ahora, no se ha hecho pblico ha sido para evitar que una profeca religiosa se
tomase por sensacionalismo (...) Ms adelante el cardenal revela que las cosas
que constan en este Tercer Secreto corresponden a lo que ha sido anunciado en
las Escrituras, y tantas y tantas veces en muchas otras Apariciones de Nuestra
Seora, siendo la de Ftima, () por lo que se conoce de su contenido, la ms
importante.90
El Tercer Secreto
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El cardenal Oddi
El 17 de marzo de 1990, el cardenal Oddi hizo al periodista italiano Lucio
Brunelli la siguiente declaracin, publicada en el peridico Il Sabato:
[El Tercer Secreto] no tiene nada que ver con Gorbachov. La Santsima
Virgen nos est alertando sobre la apostasa en la Iglesia.
El cardenal Ciappi
A estos testimonios debemos aadir el del cardenal Mario Luigi Ciappi, que
fue nada menos que el Telogo personal de cinco papas Pio XII, Juan XXIII,
Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. En un comunicado particular a un cierto
Profesor Baumgartner, en Salzburgo, el cardenal Ciappi le revel que:
En el Tercer Secreto se predice, entre otras cosas, que la gran apostasa en la
Iglesia comenzar por lo alto92.
Sor Lucia
Todos estos testimonios estn en armona con lo que la propia hermana Luca
dijo repetidas veces, no slo al p. Fuentes segn se cit ms arriba , sino a
muchos otros testigos fidedignos. A pesar de estar limitada por su promesa de no
divulgar el contenido exacto del Tercer Secreto, los comentarios que le hizo a
testigos dignos de crdito estn llenos de alusiones a eclesisticos... engaa[dos]
por falsas doctrinas; a una diablica desorientacin que aflige a tantas
personas que ocupan lugares de responsabilidad en la Iglesia; a sacerdotes y
(...) almas consagradas que andan tan desesperanzados y tan desencaminados
porque el demonio ha conseguido infiltrar el pecado bajo capa de virtud (...); ha
conseguido seducir y engaar a ciertas almas que, por los puestos que ocupan,
tienen una gran responsabilidad! (...) Son ciegos que guan a otros ciegos! 93
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Monseor Roche, bigrafo del Papa Po XII, observ que en ese momento de
la conversacin, Po XII (en respuesta a una objecin) afirm:
Llegar un da en que el mundo civilizado negar a su Dios, en que la Iglesia
dudar, como dud Pedro. Ella ser tentada a creer que el hombre se torn Dios.
En nuestras iglesias, los cristianos buscarn intilmente la lamparilla roja en
donde Dios los espera. Como Mara Magdalena llorando ante el tmulo vaco,
se preguntarn: Adnde Lo han llevado?94
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Captulo 5
5Aparece un motivo
Segn hemos resaltado en la Introduccin, el crimen contra la Iglesia y el
mundo, que nos proponemos demostrar en este libro, envuelve la tentativa
sistemtica, que viene desde 1960, de ocultar, falsear y negar la autenticidad de
este mensaje El Mensaje de Ftima, a pesar de que sus alarmantes profecas
se estn cumpliendo ante nuestros propios ojos.
Volvemos a la cuestin planteada en la introduccin por qu motivo habran
cometido tales acciones algunos hombres que ocupan los ms altos cargos de
autoridad en la Iglesia? Como observ Aristteles, para entender una accin es
preciso buscar el motivo. Y es eso lo que haremos en este captulo.
Tenemos que reconocer que es siempre difcil probar un motivo, puesto que no
somos capaces de leer la mente de otra persona, y mucho menos de evaluar su
estado de espritu. Al concluir sobre cul habra sido el motivo, podemos, como
miembros de un jurado en un proceso meramente civil, simplemente basar nuestra
decisin en las acciones del acusado que nos sean perceptibles, a la luz de las
circunstancias que lo envuelven. Cuando, por ejemplo, un jurado llega a la
conclusin de que un hombre asesin a su mujer para obtener el dinero del
seguro, la averiguacin del motivo tiene por base una deduccin razonable,
resultante de las circunstancias que envuelven el asesinato. Dificilmente el
asesino admitira abiertamente que la mat para cobrar el seguro. En vez de eso,
habra que deducir el motivo a partir de datos, como la compra reciente, por parte
del marido, de una elevada pliza de seguro a nombre de su mujer.
Nadie acusara de juicio temerario a un jurado si, a partir de las
circunstancias, dedujese que el marido en nuestro hipottico caso premedit el
asesinato de su mujer por el dinero. De forma semejante, en el caso de Ftima se
puede deducir un motivo a partir de las circunstancias; no es juicio temerario
llegar a una conclusin razonable, en lo que atae al motivo, si se tiene por base
lo que los propios acusados dijeron e hicieron. Adems, tenemos en este caso,
como demostraremos, datos equivalentes a una confesin sobre el motivo. Los
prelados del Vaticano han sido totalmente explcitos en declarar un motivo que
explicara porqu esconderan el supuesto texto y porqu militan contra el
Mensaje de Ftima en general.
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Recordemos una vez ms las profticas palabras de Monseor Pacelli (el que
vendra a ser Papa Po XII), proferidas a la luz del Mensaje de Ftima:
Me preocupan los mensajes de la Santsima Virgen a Luca de Ftima. Esa
persistencia de Mara sobre los peligros que amenazan a la Iglesia es un aviso
del Cielo contra el suicidio que significa alterar la Fe en Su liturgia, en Su
teologa y en Su espritu. (...) Oigo a mi alrededor innovadores que desean
desmantelar el Santuario, apagar la llama universal de la Iglesia, rechazar Sus
ornamentos y hacer que sienta remordimientos por Su pasado histrico.
Llegar un da en que el mundo civilizado negar a su Dios, en que la Iglesia
dudar, como dud Pedro. Ella ser tentada a creer que el hombre se torn Dios.
En nuestras iglesias, los cristianos buscarn intilmente la lamparilla roja en
donde Dios los espera. Como Mara Magdalena llorando ante el tmulo vaco,
se preguntarn: Adnde Lo han llevado?
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1926] 100a.
En su libro Athanasius and the Church of Our Time [Atanasio y la Iglesia de
Nuestro Tiempo] (1974), el obispo Rudolph Graber, otro experto objetiva y
totalmente irreprochable, que escribi despus del Vaticano II, cit a un ilustre
masn, el cual haba declarado que el objetivo (de la Masonera) ya no es la
destruccin de la Iglesia, sino utilizarla por medio de infiltracin. 101 Con otras
palabras: como la Masonera no puede eliminar totalmente a la Iglesia de Cristo,
pretende no slo erradicar la influencia del Catolicismo en la sociedad sino
tambin usar la estructura y el prestigio de la Iglesia como un instrumento de
renovacin, progreso e ilustracin; es decir, como un medio de promover
muchos de los principios y objetivos luciferinos.
Al discutir la visin masnica de la sociedad y del mundo, el obispo Graber
introduce el concepto de sinarqua: Lo que afrontamos ahora es la sntesis de
las fuerzas secretas de todas las rdenes y escuelas, aglutinadas para formar un
Gobierno Mundial invisible. En el sentido poltico, la sinarqua tiene por objetivo
la integracin de todas las fuerzas del mundo de las finanzas y de la sociedad, que
el Gobierno Mundial tiene que apoyar y promover, naturalmente bajo el liderazgo
de los socialistas. En consecuencia de ello, el Catolicismo, como tambin las
dems religiones, sera absorbido en un sincretismo universal. No sera suprimido,
sino, por el contrario, sera integrado una trayectoria que ya est siendo
orientada por el principio de la fraternidad entre los clrigos (de diversas
religiones).
La estrategia propuesta en la Instruccin Permanente para alcanzar ese
objetivo causa asombro por su audacia y astucia. Desde el comienzo, el
documento se refiere a un proceso que llevar dcadas para cumplirse. Los
autores del documento saban que no viviran lo suficiente para comprobar su
cumplimiento. Lo que hicieron fue dar inicio a una tarea que sera llevada
adelante por generaciones posteriores de iniciados. Como dice la Instruccin
Permanente, en nuestras filas, el soldado muere, pero la lucha contina.
La Instruccin propona la difusin de las ideas y axiomas liberales por toda la
sociedad y dentro de las instituciones de la Iglesia Catlica, de tal modo que los
laicos, los seminaristas, los clrigos y los prelados, de forma gradual y ao tras
ao, se quedaran impregnados de principios progresistas. Esta nueva mentalidad
a su debido tiempo llegara a extenderse tanto, que se ordenaran sacerdotes, se
consagraran obispos y se nombraran cardenales cuyas ideas coincidiesen con el
pensamiento moderno, derivado de los Principios de 1789 (es decir, de los
principios de la Masonera que causaron las tremendas guerras, derramamiento de
sangre, y el Reinado del Terror, as como la lucha del estado secular [este mundo
solo importa], que aun sigue, contra Dios y Sus derechos, que inspiraron la
Revolucin Francesa): el pluralismo, la igualdad de todas las religiones, la
separacin entre la Iglesia y el Estado, la libertad de expresin sin freno alguno, y
as sucesivamente.
Por fin, se llegara a elegir un Papa proveniente de esas huestes, el cual
conducira la Iglesia por la senda de la ilustracin y de la renovacin. Ntese
101 obispo Rudolph Graber, Athanasius and the Church of Our Time (Christian Book
Club, Palmdale, California, 1974), p. 39.
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110 Papa Po X, Sacrorum Antistitum. Este fragmento fue traducido al espaol a partir del
original en ings y de la versin portuguesa.
111 p. Vincent Miceli, The Antichrist, conferencia en casete, Keep the Faith, Inc., Ramsey,
Nueva Jersey.
112 Raymond Dulac, Episcopal Collegiality at the Second Council of the Vatican (Pars,
Cdre, 1979), pp. 9-10.
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cargos con influencia y autoridad, como prelados y obispos.Doce aos antes del
Vaticano II, ella haba declarado: En este momento se hallan en los cargos ms
elevados de la Iglesia, desde los que venan actuando para conseguir cambios
destinados a restar la eficacia de la Iglesia en su lucha contra el Comunismo.
Aadi que esos cambios seran tan radicales que no reconoceris a la Iglesia
Catlica.118
La Sra. Dodd, que poco antes de morir se convirti a la Fe, era asesora jurdica
del Partido Comunista de los Estados Unidos. En la dcada de los aos cincuenta
prest ante el Comit Parlamentario de Actividades Antiamericanas una extensa
declaracin sobre la infiltracin comunista en la Iglesia y en el Estado. Como si
desease expiar su papel en la subversin de la Iglesia, la Sra. Dodd pronunci una
serie de conferencias en la Universidad de Fordham y en otros lugares, durante
los aos que precedieron al Vaticano II. Christian Order rememora el testimonio
de un religioso que asisti a una de sus conferencias a principios de los aos
cincuenta:
Durante cuatro horas o a aquella mujer y se me pusieron los pelos de punta.
Todo lo que ella dijo, se cumpli al pie de la letra. Se podra imaginar que fuese
la profetisa ms grande del mundo; pero no era profetisa: estaba sencillamente
exponiendo paso a paso el plan de combate de la subversin comunista en la
Iglesia Catlica. Ella explic que, de todas las religiones del mundo, la Catlica
era la nica que teman los comunistas, por ser su nico adversario real y
verdadero. La idea general era destruir, no la Iglesia como institucin, sino ms
bien la Fe del pueblo, y, si fuera posible, llegar a usar la propia Iglesia para
destruir la Fe, mediante una pseudorreligin, algo que se asemejara al
Catolicismo pero que no mantuviera la doctrina autntica. Tan pronto se
destruyese la Fe, explic ella se inculcara en la Iglesia un complejo de
culpa (...), para tildar a la Iglesia del pasado de opresora, autoritaria,
impregnada de prejuicios, arrogante al reivindicar para s la condicin de nica
poseedora de la verdad, y responsable de la divisin de las comunidades
118 The Greatest Conspiracy, en Christian Order, de Noviembre de 2000.
56
Pues bien. Si los enemigos de la Iglesia lograsen tener xito en sus planes, que
acabamos de esbozar, veramos que ocurrira en la Iglesia lo siguiente:
En primer lugar, como predijo Roca, en un Concilio ecumnico habra una
convulsin de tal envergadura, que todo el mundo comprendera que la Iglesia
Catlica haba pasado por una revolucin que la iba a alinear con las ideas
modernas. Todos veran claramente que la Iglesia haba sido objeto de una
modernizacin.
En segundo lugar, se introducira una nueva teologa, que tendera a
contraponerse a las enseanzas anteriores.
En tercer lugar, los propios masones y comunistas vociferaran su canto del
gallo victorioso, imaginndose que la Iglesia Catlica, por fin haba visto la
luz en asuntos como el pluralismo, el estado seglar, la equivalencia de las
religiones y cualesquiera otras concesiones alcanzadas.
En cuarto lugar, como resultado de esa subversin, la nueva orientacin de la
Iglesia terminara sobreponindose a los propios Dogmas y Tradiciones de la
Iglesia en Sus enseazas y prcticas incluso el Mensaje de Ftima, que
habra que revisar o enterrar, para amoldarse a la nueva orientacin.
Habremos de demostrar ahora hasta qu punto se ha llegado a realizar este
plan de subversin liberal de la Iglesia, y cmo esa liberalizacin es el motivo
para el grave ofensa cometida: la tentativa de invalidar el autntico Mensaje de
119 Otro ex comunista, el Sr. Manning Johnson, prest declaraciones semejantes. En
1953, declar lo siguiente ante el Comit Parlamentario de Actividades
Antiamericanas: Una vez establecida por el Kremlin la tctica de infiltracin de las
organizaciones religiosas por el Kremlin (...) los comunistas descubrieron que la
destruccin de la Religin poda ser muchsimo ms rpida sirvindose de la
infiltracin en la Iglesia de comunistas que actuasen en el seno de la propia Iglesia. Y
continu: Esta poltica de infiltracin en los seminarios tuvo un xito que lleg a
superar nuestras expectativas comunistas. Hablando sobre la infiltracin en las
instituciones religiosas en general, Manning Johnson explic ms adelante: (...) la
principal conspiracin para hacerse con el control de las organizaciones religiosas se
concibi realmente en ese perodo (1935), y el hecho de que los comunistas pudiesen
vanagloriarse, en los titulares del Daily Worker, de poder contar con el apoyo 2.300
ministros protestantes se fue el resultado de aquella tctica, iniciada en los aos
treinta, cuando yo era miembro del Partido Comunista. Testimonio de Manning
Johnson, Investigacin de las Actividades Comunistas en el rea Urbana de Nueva
York Parte 7, Audiencia del Comit Parlamentario de Actividades Antiamericanas,
83 Congreso, Primera Sesin, 8 de julio de 1953 (publicado por la Oficina de Prensa
del Gobierno, Washington, D. C., 1953), p. 2214. Una coleccin de citas de ex
comunistas sobre la infiltracin en la Iglesia se puede ver en el artculo de John
Vennari Heavens Request for Reparation to the Holy Face of Jesus (La Peticin del
Cielo para una Reparacin a la Santa Faz de Jess), Parte III, Catholic Family News,
Agosto de 2001.
Aparece un motivo
57
Captulo 6
6El motivo se mantiene firme
El cardenal Alfredo Ottaviani que dirigi el Santo Oficio del Vaticano durante
los pontificados de Po XII, de Juan XXIII y de Pablo VI, ley el Tercer Secreto y
confirm que est escrito en una nica hoja de papel.
Tambin l entrevist a la hermana Luca como representante del Papa Pio XII
y confirm que el Tercer Secreto es una verdadera profeca. Confirm, adems,
que el reportaje de Neues Europa inclua una parte del Tercer Secreto (ver pag.
227 y nota 343). En dicho reportaje se puede leer: Un cardenal se opondr a otro
cardenal, y un obispo se opondr a otro obispo, aludiendo naturalmente a una
crisis doctrinal en el seno de la Iglesia.
Hacia 1948 el Papa Po XII, por sugerencia del cardenal Ruffini, plenamente
fiel a la Tradicin, pens en convocar un Concilio General, y hasta lleg a dedicar
algunos aos a los preparativos necesarios. Hay pruebas de que, posteriormente,
los progresistas en Roma disuadieron a Po XII de llevar a cabo su proyecto,
puesto que dicho Concilio mostrara una tendencia muy ntida de que seguira la
orientacin de la Humani Generis en su condenacin de los errores
modernistas.Tal como esta gran encclica de 1950, el futuro Concilio combatira
las falsas opiniones que insidiosamente amenazan socavar los fundamentos de la
Doctrina catlica.120
Simultneamente, los errores de Rusia, a los que la Santsima Virgen se
haba referido, estaban invadiendo la propia Iglesia, y se haban infiltrado en
varias rdenes religiosas catlicas. Por ejemplo, el llamado movimiento de los
Curas Obreros se hallaba tan claramente infiltrado por los comunistas, que Po
120 La descripcin completa de esta fascinante historia se halla en Fr. Michel de la Sainte Trinit,
The Whole Truth About Fatima, Vol. III, pp. 257-304.
59
Se convoca un Concilio y
el Mensaje de Ftima pasa a ser atacado
Y sucedi exactamente lo que haba previsto el Don Lambert. Roncalli fue
121 Ibid., p. 298.
122 Vizconde Lon de Poncins, Freemasonry and the Vatican (Christian Book Club, Palmdale,
California, 1968), p. 14.
123 L. Bouyer, Don Lambert Beauduin, a Man of the Church, Casterman, 1964, pp. 180-181, citado
por el p. Dilder Bonneterre en The Liturgical Movement, Ed. Fideliter, 1980, p. 119.
60
Dijeron que Nuestra Seora les haba dirigido? Despus del Milagro del Sol,
podra quedar alguna duda sobre la veracidad de su testimonio? Podra alguien
cuestionar que hubiesen recibido del Cielo una autntica profeca, considerando el
cabal cumplimiento hasta ahora de todas y cada una de las previsiones del
Mensaje desde el inminente fin de la Primera Guerra Mundial hasta la
diseminacin de los errores de Rusia, pasando por la Segunda Guerra Mundial y
la eleccin del Papa Po XI?
Este primer ataque pblico contra el Mensaje de Ftima, proveniente de un
organismo del Vaticano, surge en 1960, cuando se comienza a buscar una nueva
orientacin para la Iglesia, que (como veremos dentro de poco) nacer con el
Concilio Vaticano II. Consideremos estos acontecimientos, relacionados con el
comunicado de 8 de febrero de 1960:
El comunicado pone en duda pblicamente, de modo patente, la credibilidad de
Luca, Jacinta y Francisco.
61
Por orden de las altas Autoridades estatales del Vaticano 124, a partir de 1960
Luca es silenciada, y por eso no pudo defenderse de la acusacin implcita de
que su testimonio no mereca confianza.
Los documentos del archivo oficial de Ftima, compilados por el p. Alonso
entre 1965 y 1976 (ms de 5.000 documentos en 24 volmenes) se impedirn
publicar a pesar de que tales documentos confirmaron que las profecas de
Ftima en las dos primeras partes del Secreto (la eleccin del Papa Po XI, la
inminencia de la Segunda Guerra Mundial, la expansin del Comunismo en
todo el mundo, etc.), haban sido reveladas en privado por la hermana Luca
mucho antes de haberse cumplido, y a pesar de que su testimonio fue
totalmente preciso y fidedigno.
Haba comenzado una verdadera conjura contra Ftima. Y ahora el motivo
el deseo de cambiar la orientacin de la Iglesia, muy distante de las certezas
catlicas del Mensaje de Ftima, hacia una acomodacin ilustrada de la Iglesia
al mundo tendra inicio decididamente con la apertura del Concilio Vaticano II
el 11 de octubre de 1962. Una vez ms, recordemos las palabras de la hermana
Luca: que Nuestra Seora deseaba que se divulgase el Tercer Secreto en 1960,
porque en ese ao se hara ms claro. Efectivamente, ahora se iba a hacer ms
claro.
124 El jesuita p. Aparcio fue confesor y director espiritual de la hermana Luca desde 1926 hasta
1938, ao en que fue enviado como misionero a Brasil; pero sigui manteniendo
correspondencia con ella durante varios aos. En 1950 volvi por algn tiempo a Portugal y
visit a la hermana Luca en 1950 y 1951 sin ningn tipo de problema. El p. Aparcio declar
que en agosto de 1960, durante la visita de un mes a Portugal, no obtuvo permiso para hablar
con ella: No he podido hablar con la hermana Luca, porque el arzobispo no poda autorizar la
visita. Fue la Santa Sede quien le impuso las condiciones de aislamiento en que ella se
encuentra. Por consiguiente, nadie puede hablar con ella sin autorizacin de Roma. El
arzobispo tiene un nmero limitado de esos permisos. (Fatima: Tragedy and Triumph,
Immaculate Heart Publications, 1994, pp. 33-34.)
Desde entonces la situacin no ha cambiado. El 16 de enero de 1983 el p. Joseph de Sainte
Marie, O.C., escribi al ilustre seglar Hamish Fraser en los siguientes trminos: Le recuerdo
ella (la hermana Luca) me lo reafirm recientemente, cuando le hice una consulta que la
hermana Luca no puede hablar con nadie sobre las Apariciones, sin la autorizacin expresa de
la Sagrada Congregacin para la Doctrina de la Fe o del propio Santo Padre. (The Fatima
Crusader, N 13-14, p. 13) Y el 19 de marzo de 1983 la hermana Luca le dijo al Nuncio
Apostlico en Portugal, Rvdm. Sante Portalupi, que ella no haba tenido anteriormente la
oportunidad de hacer ningn comentario sobre el incorrecto cumplimiento en la ceremonia de
la Consagracin en 1982 (Consagracin del mundo, no de Rusia), porque la Santa Sede no le
haba permitido hablar: La Consagracin de Rusia no se hizo tal como haba pedido Nuestra
Seora. No he podido decirlo (antes) porque no tena autorizacin de la Santa Sede. (Ibid., p. 3
y The Fatima Crusader, N 16, Sept.-Oct. de 1984, p. 22ff, reedicin del artculo del p. Pierre
Caillon in Fidelit Catholique, publicado por primera vez en 1983).
El 19 de febrero de 1990, Mons. A. Duarte de Almeida, capelln del Carmelo de Coimbra,
declar lo siguiente: Para visitar a la hermana Luca, es preciso tener autorizacin del cardenal
Ratzinger. (David Boyce, Fatima Inquest [Investigacin sobre Ftima], Agosto de 1990), The
Fatima Crusader, N 35, Invierno de 1990-1991, p. 13).
El 17 de noviembre de 2001, fecha de la supuesta entrevista de la hermana Luca con
Mons. Bertone, este arzobispo admiti, en un comunicado, que la entrevista se haba hecho con
la anuencia del cardenal Ratzinger. Por tanto, hasta hace muy poco tiempo (2001), para hablar
con la hermana Luca hasta un alto prelado del Vaticano necesitaba autorizacin de la Santa
Sede.
62
126 Giacomo Galeazzi, Paoli VI, patto segreto con lUrss (Pablo VI, Pacto Secreto con
la USSR) La Stampa, 6 de julio del 2009, accesible online en:
http://newrassegna.camera.it/chiosco_new/pagweb/immagineFrame.asp?
comeFrom=search¤tArticle=MGOJJ
63
64
129 Por ejemplo: The Rhine flows into the Tiber, del padre Ralph Wiltgen; Pope Johns Council, de
Michael Davies (Kansas City, Missouri, Angelus Press), e incluso en Vatican II Revisited (ver la
nota siguiente), que elogia la reforma.
65
Concilio Vaticano II, con una agenda de trabajo que, mediante la implantacin de
una nueva teologa, remodelaba la Iglesia a imagen y semejanza de dicho
grupo. Tanto los crticos como los defensores del Vaticano II estn de acuerdo en
este punto. En su libro Vatican II Revisited [El Vaticano II, reexaminado], el
obispo Aloysius J. Wycislo (un ditirmbico defensor de la revolucin conciliar)
declara con un desbordado entusiasmo que telogos y eruditos bblicos,
desacreditados durante varios aos, resurgieron entonces como periti (expertos en
Teologa, asesorando a los obispos en el Concilio); y sus libros y comentarios pos
Vaticano II se hicieron populares.130
Aloysius Wycislo observ, adems, que la encclica Humani Generis del
Papa Po XII haba tenido (...) un efecto devastador en los trabajos de
considerable nmero de telogos preconciliares 131; y explica que, durante los
trabajos preliminares del Concilio, continuaban desacreditados aquellos telogos
(franceses en su mayora, pero tambin algunos alemanes) cuyas actividades
haban sido cohibidas por Po XII. El Papa Juan discretamente retir la
interdiccin que afectaba a algunos de los ms influyentes. Sin embargo, muchos
de ellos continuaron siendo vistos con desconfianza por los responsables del
Santo Oficio.132
En este punto, es de fundamental importancia para nuestro caso la declaracin
del testigo ocular Mons. Rudolf Bandas, un peritus conciliar:
No hay duda que el buen Papa Juan se imaginaba que estos telogos
sospechosos rectificaran sus ideas y que prestaran un servicio sincero a
la Iglesia. Pero sucedi exactamente lo contrario. Apoyados por ciertos
Fue el cardenal Ottaviani quien, antes del Vaticano II, tuvo la sensatez de
mantener a distancia a los telogos modernistas, como el p. Karl Rahner. Sin
embargo, ese mismo p. Rahner a quien vemos en la foto con el joven p. Joseph
Ratzinger, durante el Concilio se hallaba entre los telogos progresistas que
dieron la orientacin decisiva al Concilio Vaticano II, sin que hubiesen modificado
sus puntos de vista progresistas.
130 Revdm. Aloysius Wycislo, S.J., Vatican II Revisited. Reflections by One Who Was There
(Staten Island, New York: Alba House), p. x.
66
67
68
139 Ibid.
69
70
hubiera ido demasiado lejos, fue censurado por el Vaticano, a causa de ciertas
opiniones herticas, entre las cuales: su rechazo de la infalibilidad de la Iglesia; su
afirmacin de que los obispos no reciben de Cristo la autoridad para ensear; su
insinuacin de que cualquier laico bautizado tiene la capacidad de realizar la
Transustanciacin; su negacin de que Cristo sea consustancial con el padre; su
insidioso combate a ciertas doctrinas (no especificadas) que se refieren a la Virgen
Mara.144
Es preciso resaltar que stas son tan slo algunas de las ideas herticas de
Kng, pero fueron las nicas mencionadas en las sanciones del Vaticano. As,
pues, el Vaticano dej intocadas otras tesis heterodoxas de Kng. Por ejemplo: En
uno de sus ms famosos libros, Ser Cristiano, Hans Kng
1. niega la Divinidad de Cristo (p. 130);
2. rechaza los milagros del Evangelio (p. 233);
3. niega la resurreccin corporal de Cristo (p. 350);
4. niega que Cristo haya fundado una Iglesia institucional (p. 109);
5. niega que la Misa sea la renovacin del Sacrifcio de Calvario (p. 323). 145
Kng nunca se ha retractado de estas declaraciones heterodoxas y herticas.
Adems, solicit pblicamente que se hiciese una revisin de las enseanzas de la
Iglesia acerca de diversos temas, como la infalibilidad del Papa, el control de la
natalidad, el celibato obligatorio de los sacerdotes, y el sacerdocio de las mujeres.
A pesar de este rechazo sensacionalista de la Doctrina, la nica sancin que la
Iglesia le impuso a Kng fue la de no permitirle ser reconocido como telogo
catlico y, por consiguiente, no poder ensear Teologa en ninguna Universidad
catlica. De esta sancin se hizo caso omiso, cuando la Universidad de
Tbingen (su alma mater) mantuvo a Kng como catedrtico, y simplemente
reestructur una seccin de la Universidad con el fin de que Kng persona de
gran notoriedad pudiera continuar enseando en la seccin hoy denominada
escuela secular.
Mientras tanto, el Vaticano nunca conden a Kng como hereje, nunca lo
excomulg (conforme dispone el Derecho Cannico), nunca decret que se
retirasen sus libros de las bibliotecas de los Seminarios ni de las Universidades
catlicas (donde an hoy se encuentran en profusin), nunca le impidi que fuese
conferencista-invitado en instituciones catlicas, nunca puso reparo alguno a la
publicacin de sus artculos en la revista Concilium,ni en otras publicaciones
catlicas progresistas. El p. Kng ni siquiera fue suspenso a divinis: al
contrario, hoy contina ejerciendo el sacerdocio en la dicesis de Basilea, sin que
se le hayan aplicado otras sanciones.
Esto significa que a un sacerdote que contina vomitando su veneno hertico
sobre quien est a su alcance, todava se le permite celebrar pblicamente la
Eucarista, predicar y confesar. En el Vaticano, la Congregacin para el Clero,
144 Ibid., pp. 146-149.
145 Estas observaciones se hallan en el libro de Mons. Kelly, The Battle for the American Church,
citado por John Vennari en Vatican praises purveyor of heresy, The Fatima Crusader,
Primavera-Verano de 1998.
71
72
73
1988), p. 229. Aqu el Autor observa, adems, que el peridico comunista Izvestia exigi que el
Papa lo condenase, a l y a su seminario de Ecne.
74
75
religiosa para sectas falsas, condenadas por los papas del siglo XIX
(especialmente por el Beato Po IX); una nueva liturgia, segn las normas del
Protestantismo y del ecumenismo, a la que el arzobispo Bugnini 161 denomin una
conquista de gran importancia de la Iglesia Catlica; una colegialidad que ataca
la raz de la Primaca papal, y una nueva actitud hacia el mundo,
particularmente en la Gaudium et Spes, uno de los documentos conciliares ms
radicales. Hasta el Papa Benedicto XVI cuando era el cardenal Ratzinger lleg a
admitir que la Gaudium et Spes est impregnada del espritu de Teilhard de
Chardin.162
Todo esto ha tenido como resultado, ni ms ni menos, una orientacin
completamente nueva para la Iglesia: aquello que el Papa Pablo VI llam una
apertura al mundo. Sin embargo, como el propio Pablo VI tuvo que admitir, la
apertura al mundo demostr ser un error de clculo, absolutamente desastroso.
que culmin en la Nueva Misa (Novus Ordo). Posteriormente, fue expulsado del Vaticano para
Irn, porque al Papa Pablo VI se le exhibieron documentos que demostraban que Bugnini era
masn. Michael Davies dedica un captulo entero (el 24) al arzobispo Bugnini en Pope Pauls
New Mass (Kansas City, Missouri: Angelus Press, 1992).
162 cardenal Joseph Ratzinger, Principles of Catholic Theology (San Francisco, California: Ignatius
Press, 1987), p. 334.
76
77
Po IX promulg en 1864 es claramente una enseanza solemne y definitiva, que todos los
catlicos deben aceptar (can. 750 2). En la encclica Quanta Cura, publicada con el Syllabus
el 8 de diciembre de 1864, el Beato Po IX declar solemnemente: En medio de esta tan
grande perversidad de opiniones depravadas, Nos, con plena consciencia de Nuestra misin
apostlica, y con gran solicitud por la religin, por la sana doctrina y por la salud de las almas a
Nos divinamente confiadas, as como an por el mismo bien de la humana sociedad, hemos
juzgado necesario levantar de nuevo Nuestra voz apostlica. Por lo tanto, todas y cada una de
las perversas opiniones y doctrinas determinadamente especificadas en esta Carta, con
Nuestra autoridad apostlica las reprobamos, proscribimos y condenamos; y queremos y
mandamos que todas ellas sean tenidas por los hijos de la Iglesia como reprobadas, proscritas
y condenadas. de la Coleccin de encclicas y documentos pontificios, sexta edicin,
traduccin por Mons. Pascual Galindo, Publicaciones de la junta nacional, Madrid, 1962.
(Cursiva, nuestra)
169 Yves Congar, La Crise dEglise et Msgr. Lefebvre (Pars, Cerf, 1977), p. 54.
170 Citado en Open Letter to Confused Catholics, p. 100.
78
79
ste, sino ms bien servan como una tentativa de captar el problema, y, sobre
todo, como una expresin de prudencia pastoral, una especie de disposicin
transitoria173 Como ejemplos de estas disposiciones transitorias, el cardenal
Ratzinger mencion las declaraciones de los papas durante el ltimo siglo acerca
de la libertad religiosa, as como las decisiones antimodernistas de principios de
este siglo...174 es decir, las enseanzas antimodernistas de San Po X en los
primeros aos del siglo XX.
Estos comentarios deberan desasosegar a cualquier catlico, no solamente
porque reconocen que el Concilio abraz un objetivo acariciado por los enemigos
de la Iglesia, sino tambin porque proceden del entonces-Prefecto de la Sagrada
Congregacin de la Doctrina de la Fe (CDF), que tiene el deber de custodiar la
pureza de la Doctrina catlica. Y, como veremos ms adelante, este hombre es el
mismo que lider el ataque para echar por tierra el entendimiento catlico
tradicional del Mensaje de Ftima.175
80
de Cristo - que es la Iglesia santa, catlica, romana, apostlica. Eso significa de forma difana
que la Iglesia de Cristo no se compone de la Iglesia Catlica y de otras denominaciones
cristianas. Po XII confirm esta doctrina en la encclica Humani Generis, de 1950: El
Cuerpo Mstico de Cristo y la Iglesia Catlica Romana son una sola y misma cosa. de la
Coleccin de encclicas y documentos pontificios, sexta edicin, traduccin por Mons. Pascual
Galindo, Publicaciones de la junta nacional, Madrid, 1962.
177 Extrado de Vatican II, the Work that Needs to Be Done, editado por David Tracy en
colaboracin con Hans Kng y Johann Metz (N. York: Concilium, Seabury Press, 1978), p. 91.
(Cursiva, nuestra)
81
Afirmaba el cardenal que los Padres Conciliares pretendan decir que el ser
de la Iglesia es ms amplio que la Iglesia Catlica. Tal afirmacin es falsa. La
gran mayora de los Padres conciliares no pretenda contradecir la doctrina del
Papa Po XII, que la Iglesia de Cristo es la Iglesia Catlica, y no una identidad
imprecisa, ms amplia que la Iglesia Catlica.
En realidad, esta ambigedad debilita insidiosamente la Doctrina de la Iglesia,
segn la cual la nica y exclusiva Iglesia de Cristo es la Iglesia Catlica
intencin que comparti con sus colegas partidarios de la nueva teologa en el
Vaticano II. Y si sabemos esto, es porque fue el propio p. Ratzinger, actuando
como peritus teolgico en el Concilio, quien introdujo la palabra subsistit
(subsiste) en el borrador del documento conciliar Lumen Gentium. Introdujo esa
palabra por sugerencia de un ministro protestante alemn, el Rev. Schmidt.
La explicacin del cardenal del significado de subsistit en Frankfurter
Allgemeine Zeitung era tan confusa como el trmino mismo. Contrariamente a lo
que sugiere el cardenal Ratzinger, subsiste y es pueden significar la misma
cosa. Por la necesidad de la exactitud que debera brillar en los documentos
conciliares, el Concilio debi haber afirmado claramente que la Iglesia de Cristo
subsiste nicamente en la Iglesia Catlica. Pero, como lo reconoci el p. Edward
Schillebeeckx, otro peritus conciliar, sus cofrades liberales haban introducido
deliberadamente ambigedades en los textos conciliares, 179 sabiendo que despus
del Concilio podran interpretarlas bajo una perspectiva heterodoxa.
Objetivamente, es precisamente esto lo que el cardenal Ratzinger hizo en el
concilio al introducir el trmino subsistit (subsiste). De hecho, el texto original
en alemn de la mencionada entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung
demuestra que el usar el trmino era un distanciamiento consciente de la doctrina
del Papa Po XII: ... die Konzilsvter das von Pius XII gebrauchte Wort
istdurchsubsistit ersetzten cuya traduccin es: ...los Padres conciliares
sustituyeron la palabra es, empleada por Po XII, por subsiste. Es decir, el
cardenal Ratzinger admite que el Vaticano II sustituy la terminologa del Papa
Po XII. Lo que es peor: en el texto original de la entrevista se lee adems: So
wollten die Vter sagen: Das Sein der Kirche als solches reicht viel weiter als die
rmisch-katholische-Kirche, que se traduce as: Por tanto, los Padres
conciliares queran decir: La Iglesia como entidad es mucho ms amplia que la
Iglesia Catlica Romana.180 Por consiguiente, Dulles y Ratzinger contradicen
completamente la perenne Doctrina catlica que afirma que la Iglesia de Cristo
existe exclusivamente en la Iglesia Catlica. A pesar de todo, se ha permitido
que su opinin sea actualmente la interpretacin corriente del Vaticano
II.Vemos aqu un primer ejemplo de cmo los nuevos telogos en el Vaticano II
se pasaron a s mismos el baln teolgico, fingiendo que haba sido el Concilio
quien pas el baln.
Pero aqu, una vez ms, los acontecimientos desde la primera edicin de este
Chiesa in quanto tale unentit pi ampia della Chiesa cattolica romana.
179 Cf. las declaraciones del p. Schillebeeckx en la revista holandesa De Bauzuin, N 16, 1965,
citadas en traduccin francesa en Itinraires, N 155, 1971, p. 40.
82
libro han confirmado un problema que hemos identificado. Nada menos que el
antiguo cardenal Ratzinger, ahora el Papa Benedicto, ha intentado aclarar la
profunda confusin causada en la Iglesia por decir subsiste en la Iglesia
Catlica, en lugar de simplemente es la Iglesia catlica. El 29 de junio de
2007, la Congregacin para la Doctrina de la fe (CDF) public un documento
titulado Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina
sobre la Iglesia que daba respuestas formales a las preguntas acerca de la
enseanza del Concilio en esta rea. El documento comienza con la sorprendente
admisin de que la Congregacin quiere responder a estas cuestiones por aclarar
el significado autntico de algunas expresiones eclesiolgicas utilizadas por el
magisterio que estn abiertas a malentendidos en el debate teolgico. En otras
palabras, las expresiones de eclesiologa del Concilio Vaticano II estn abiertas
a malentendidos y, por lo tanto, ahora deben aclararse ms de cuarenta aos
despus de que el Concilio terminara!
En consecuencia, una cuestin tratada es: Por qu se emple la expresin
subsiste en en lugar de la simple palabra es? En respuesta, los miembros de la
CDF declaran: El uso de esta expresin, que indica la plena identidad entre la
Iglesia de Cristo con la Iglesia Catlica, no cambia la doctrina sobre la Iglesia.
Ms bien, expresa ms claramente el hecho de que hay muchos elementos de
santificacin y de verdad que se encuentran fuera de su estructura, pero que
como dones propiamente pertenecientes a la Iglesia de Cristo, inducen haca la
Unidad catlica.181
Esta respuesta, al menos, contradice la interpretacin del concilio promovida
el propio cardenal Ratzinger que negaba que la Iglesia de Cristo y la Iglesia
catlica son una y la misma cosa. Vale la pena recordar aqu que la Iglesia
Catlica siempre ha enseado y Po XII en Humani Generis insisti en que la
Iglesia Catlica es la Iglesia de Jesucristo. Pero aunque se aborda la cuestin del
subsiste en, la expresin nueva relativa a elementos de santificacin y de
verdad ajenos a la estructura visible de la Iglesia subsistente sigue siendo poco
clara. La expresin se refiere slo a los sacramentos vlidos como el matrimonio
por un sacerdote ortodoxo, o un bautismo por un ministro protestante, que la
Iglesia no obstante reconoce como vlidos y, por tanto, seran elementos de
santificacin que se encuentran fuera de Su estructura visible? O se extiende,
incluso, a la predicacin de los ministros no catlicos cuando es verdad en este o
aquel punto (una verdad que no sabemos lo que vale por estar en un contexto
lleno tambin de herejas)?
Resulta evidente cun problemtica sigue siendo la expresin desde la propia
explicacin de la CDF del Concilio Vaticano II, segn la cual estos elementos
fuera de la Iglesia implican que la Iglesia est presente dondequiera que estos
elementos estn. Para citar la CDF directamente: se puede afirmar rectamente,
segn la doctrina catlica, que la Iglesia de Cristo est presente y operante en las
181 29 de junio de 2007, Congregacin para la Doctrina de la fe (CDF), Respuestas a
algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina sobre la Iglesia. Tercera
Pregunta, en
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_do
c_20070629_responsa-quaestiones_sp.html
83
84
revelado que: El Romano Pontfice, cuando habla ex cathedraesto es, cuando cumpliendo su
cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, define por su suprema autoridad apostlica que
una doctrina sobre la fe y costumbres debe ser sostenida por la Iglesia universal, por la
asistencia divina que le fue prometida en la persona del bienaventurado Pedro, goza de aquella
infalabilidad de que el Redentor divino quiso que estuviera provista su Iglesia en la definicin
de la doctrina sobre la fe y las costumbres; y, por tanto, que las definiciones del Romano
Pontfice son irreformables por si mismas y no por el consentimiento de la Iglesia. (D.Z.
3073- 3074) Heinrich Denzinger/ Peter Hnermann, El Magisterio de la Iglesia, versin
Castellana de la 38 edicin alemana, 1999 Empresa Editorial Herder, S.A. Barcelona.
185a Las tres definiciones ex cathedra en la lengua original, latina, fueron:
Papa Inocencio III, en el IV Concilio de Letrn, 1215: Una vero est fidelium universalis
Ecclesia, extra quam nullus omnino salvatur. (D.Z. 802).
Papa Bonifacio VIII, en la Bula Unam Sanctam, 1302: Porro subesse Romano Pontifici
omni human creatur declaramus, dicimus, definimus et pronuntiamus omnino de
necessitate salutis. (D.Z. 875).
Eugenio IV, en el Concilio de Florencia, Bula Cantate Domino, de 4 de febrero de 1442:
Firmiter credit, profitetur et prdicat, nullos intra Catholicam Ecclesiam non exsistentes,
non solum paganos, sed nec Iudos aut hreticos atque schismaticos, tern vitae fieri
posse participes; sed in ignem ternum ituros, qui paratus est diabolo et angelis eius (Mt
25: 41), nisi ante finem vit eidem fuerint aggregati: tantumque valere ecclesiastici
corporis unitatem, ut solum in ea manentibus ad salutem ecclesiastica sacramenta
proficiant, et ieiunia, eleemosyn ac cetera pietatis officia et exercitia militi christian
prmia terna parturiant. Neminemque, quantascumque eleemosynas fecerit, etsi pro
Christi nomine sanguinem effuderit, posse salavri, nisi in catholic Ecclesi gremio et
unitate permanserit. (D.Z. 1351).
186 Y si alguno tuviera la osada, lo que Dios no permita, de contradecir a esta nuestra definicin,
sea anatema. (D.Z. 3075)
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nuestro tiempo trabajando, junto con la presuncin de que podemos juzgar los
caminos de Dios.
Debemos comenzar a responder a estas objeciones, estableciendo la autoridad
de la Iglesia y Su requerimiento de nuestra fe:
1) La Iglesia Catlica es el pilar y la base de la verdad. (1 Tim. 3:15)
2) La Iglesia Catlica es la nica Iglesia de Dios, fundada por Jesucristo, quien
es confirmado por Dios padre y por sus muchas profecas y milagros
especialmente Su resurreccin de entre los muertos. La Iglesia Catlica es
histricamente la Iglesia que l fund, y confirm como la verdadera Iglesia
de Dios. La autenticidad de la Iglesia catlica tambin est garantizada por los
milagros de santidad, as como por milagros fsicos y morales en todos los
siglos y hasta nuestros das.
3) La Iglesia catlica ha definido infaliblemente que fuera de la Iglesia no hay
salvacin. Una definicin infalible, por su propia naturaleza no puede ser redefinida en otro sentido. La definicin no puede fallar es irreformable es la
absoluta verdad la cual no cambia.
Los modernistas se oponen a estas definiciones. Dicen: La verdad no es algo
que conozco con mi intelecto; es algo que siento; y mis sentimientos cambian, as
que la verdad puede y debe cambiar.
El modernista que en serio profesa esa creencia ya est fuera de la Iglesia,
porque niega la Escritura: Jesucristo, ayer y hoy, y el mismo para siempre.
(Heb. 13:8)
Pero el catlico de fe dbil o de mala formacin intelectual no importa que
tubiera un doctorado o licenciatura en teologa tambin plantea la objecin: el
dogma fuera de la Iglesia no hay salvacin no parece capaz de reconciliarse con
las enseanzas de que Dios es totalmente justo, y que Dios no iba a condenar al
infierno a alguien que sin culpa suya no conociese esta enseanza porque nunca
se le ha predicado.
De nuevo, debemos empezar por el magisterio autorizado, esta vez desde el
mismo Evangelio:
Pero sin fe es imposible agradar a Dios. Porque quien viene a Dios debe
creer que l es, y que recompensa a los que le buscan. (Heb. 11:6),
Y no hay salvacin en otro alguno, porque no se les ha dado a los hombres
otro nombre bajo el cielo por el cual hayamos de salvarnos. (Hechos 4:12)
el que no nazca de agua y de Espritu no puede entrar en el Reino de
Dios. (Juan 3:5)
El que crea y sea bautizado, se salvar; el que no crea, se condenar.
(Marcos 16:16)
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nica unin legtima que se consuma con el retorno de los disidentes a la nica y
verdadera Iglesia de Cristo.188
Kasper al menos expresa sin rodeos aquello que imaginamos que, de una u
otra forma, es en la actualidad la creencia de la mayora de los prelados en la
actualidad, aunque ni lo confirman ni lo desmienten. Sin embargo, el plan de
accin de Kasper representa, de hecho, el predominante espritu del Vaticano II,
a pesar del llamamiento de Benedicto a una hermenutica de la continuidad en
la lectura del Concilio en s mismo una devastadora admisin implcita de que el
Concilio se presta a una lectura en discontinuidad con el anterior magisterio de la
Iglesia. Que el Concilio se presta a la opinin de que la conversin de los no
catlicos ya no es necesaria, fue confirmado por el anterior cardenal Ratzinger,
cuando an era tan slo el p. Ratzinger. En su libro de 1966 Theological
Highlights of Vatican II [Principales puntos teolgicos del Vaticano II], Ratzinger
afirma que el Concilio proporcion a la Iglesia una nueva orientacin acerca de
los no catlicos, que prescinde de toda llamada a su conversin:
La Iglesia Catlica no tiene derecho de incorporar las otras Iglesias [Una]
unidad bsica de Iglesias que permanecen siendo Iglesias, pero que
constituyen la Iglesia nica debe reconsiderar la idea de la conversin, an
cuando sta conserve su validez para aquellos a los que su conciencia les
impulse realizarla.189
Ahora bien, el cardenal Ratzinger escribi ese libro durante el Concilio. Como
colaboraba con Karl Rahner, se dedic a fondo en la redaccin de los documentos
conciliares. Por lo tanto, est en condiciones de informarnos cules eran las
verdaderas intenciones de los arquitectos del Vaticano II, que no se deben
confundir con las de los propios Padres conciliares. Dice l que la doctrina del
Vaticano II, segn los que redactaron los documentos, era que la conversin es
una opcin.190 Lo cual significa, segn Ratzinger, que un no catlico no necesita
convertirse a la verdadera Iglesia ni para su propia salvacin, ni por causa de la
unidad.
Esta opinin no es menos radical que la del p. Edward Schillebeeckx, otro
peritus conciliar progresista, investigado (pero nunca sancionado) por el Vaticano
despus del Concilio, por su manifiesto rechazo de varios dogmas catlicos.
Schillebeeckx se regocij porque en el Vaticano II, la Iglesia Catlica abandon
oficialmente su monopolio sobre la religin cristiana.191
188 Po XII, Instruccin del Santo Oficio, Ecclesia Catholica, 20 de diciembre de 1949, Sobre el
Movimiento Ecumnico.
189 (Cursiva, nuestra) p. Joseph Ratzinger, Theological Highlights of Vatican II (N. York: Paulist
Press, 1966), p. 65-66. Esta seccin del libro resalta el fundamento deliberadamente ecumnico
en que se basa el documento conciliar Lumen Gentium. Para una profundizacin ms completa
del libro del p. Ratzinger, ver Vatican II vs. The Unity Willed by Christ, por John Vennari,
Catholic Family News, diciembre de 2000.
190 Aunque el cardenal Ratzinger hubiese cambiado por completo sus puntos de vista
personales, y adoptado una posicin ms ortodoxa, los textos del Concilio
continuaran siendo ambiguos, imprecisos y aparentemente orientados hacia un
ecumenismo heterodoxo, que no busca la conversin de los no catlicos al
Catolicismo.
191 E. Sillebeeckx, O.p., Igreja ou Igrejas?, in V. A., Cinco problemas que desafiam a Igreja hoje,
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que con eso perjudicaba las relaciones del Vaticano con la Rumana comunista y
con la Iglesia Ortodoxa Rumana.195
Desde entonces poco ha mudado en Roma. El obispo Fellay, de la Sociedad
San Po X, cont en una entrevista reciente que se haba encontrado con un obispo
cismtico (ortodoxo) que deseaba convertirse a la Iglesia Catlica. Fellay le
aconsej a tratar de ese asunto directamente con Roma. Cuando el obispo
ortodoxo le comunic al Vaticano que deseaba hacerse catlico, cundi el
pnico. Al da siguiente, el cardenal Lucas Moreira Neves, Prefecto de la
Congregacin de los obispos, le dijo al obispo cismtico: Excelencia, no es
necesario que se convierta. Desde el Concilio las cosas han cambiado! Ya no hay
necesidad de convertirse.196
Este deliberado rechazo a que un obispo ortodoxo, cismtico, regresase a
Roma est totalmente conforme con la Declaracin de Balamand en 1993,
acordada entre ciertas autoridades del Vaticano y varias Iglesias ortodoxas. En ese
documento, el representante del Vaticano (el cardenal Cassidy, del Consejo
Pontificio para la Unidad de los Cristianos) concord en que, efectivamente,
debido a las perspectivas radicalmente alteradas y, por tanto, debido tambin a
las actitudes generadas por el Vaticano II, la Iglesia Catlica instruir a los
nuevos sacerdotes a pavimentar el camino para las futuras relaciones entre las
dos Iglesias, superando la obsoleta eclesiologa del retorno a la Iglesia
Catlica.197
Es una hereja la pretensin de considerar eclesiologa obsoleta la Doctrina
perenne del Magisterio sobre el retorno de los disidentes (herejes y cismticos) a
la nica Iglesia verdadera, como el nico medio de alcanzar la unidad cristiana; y
eso se debe a que esta pretensin contradice no slo la Doctrina de la Iglesia sobre
el retorno de los disidentes, sino tambin el dogma infalible de que fuera de la
Iglesia Catlica no hay salvacin.
El abandono de facto de la doctrina tradicional de la Iglesia en este campo no
significa un acto de caridad para con los hermanos separados, sino la renuncia
de la Iglesia al deber de transmitirles la pura verdad. Conviene reiterar que el
resultado no es una ventaja para los no catlicos, sino ms precisamente una
Iglesia debilitada, oprimida por escndalos, que a duras penas consigue servir de
fermento de la Sociedad, que es su misin. Hasta aquel momento en que la
Iglesia, por ser una institucin al mismo tiempo divina y humana, ver
ineludiblemente restituida Su anterior vitalidad: como ya sucedi en tiempos
pasados despus de otras crisis, la Iglesia y el mundo pasarn por grandes
195 Para una breve referencia histrica del P.Popian, cf. Vatican Says, Do Not Convert to
Catholicism, por John Vennari, Catholic Family News, diciembre de 2001. Cf. adems
Vatican Says, You Must Not Become Catholic!, de John Vennari, The Fatima Crusader, N
69, Invierno de 2002. El testimonio del p. Popian en casete en ingls e italiano, con el ttulo
Vaticans stpolitik and Ecumenism Tried to Prevent My Conversion to Catholicism, se
puede obtener en The Fatima Center, 17000 State Route 30, Constable, N. York 12926, Estados
Unidos.
196 We Are a Sign of Contradiction, entrevista con el obispo Bernard Fellay, SSPX, revista Latin
Mass, Otoo de 2001, p. 11.
197 Declaracin de Balamand, ns. 13 y 30. La Declaracin de Balamand (1993) fue mencionada,
con aprobacin del Papa Juan Pablo II, en Ut Unum Sint, n. 59.
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199 Ibid.
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El mismo Papa actual, Juan Pablo II, fue inducido a pensar que los encuentros
interreligiosos de oracin, como los de Ass en 1986 y en 2002, se hallan entre los
instrumentos presuntamente vlidos para realizar aquella idea. No obstante, la
mera contemplacin de tales espectculos sera suficiente para horrorizar al Papa
Po XII y a cualquiera de sus Predecesores. Mientras tanto, el Reinado Social de
Cristo dentro de un orden social catlico ha sido excluido, de facto, de la nueva
orientacin.
200 Papa Po XI, Quas Primas, Encclica sobre Cristo Rey, 11 de diciembre de 1925. Coleccin de
encclicas y documentos pontificios, sexta edicin, traduccin por Mons. Pascual Galindo,
Publicaciones de la junta nacional, Madrid, 1962. (Cursiva, nuestra)
201 Mensaje del Papa Juan Pablo II para el Da Mundial de la Paz, 1 de enero de 2001.
El Dilogo entre las Culturas para una Civilizacin de Amor y Paz.
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Y aadi:
Tenemos que distinguir, en los esquemas y captulos, aquellas verdades que
en el pasado hayan sido formalmente objeto de definiciones dogmticas. Con
relacin a las declaraciones con apariencia de novedad, debemos mantener
cierta reserva.206
El Papa Pablo VI observ que dado el carcter pastoral del Concilio, ste ha
evitado proclamar de modo solemne verdades dogmticas, que son infalibles. 207
As, pues, contrariamente a los Concilios dogmticos, el Vaticano II no exige
su aceptacin incondicional como un artculo de Fe. Los prolijos y ambiguos
documentos no son comparables con las declaraciones doctrinales de Concilios
anteriores. Las novedades del Vaticano II no obligan, de modo absoluto, a que las
tomemos por artculos de Fe; ni el propio Concilio afirm que lo fuesen.
Sin embargo, las ambiguas enseanzas del Concilio, y la nueva orientacin
posconciliar de la Iglesia, tuvieron como resultado, ni ms ni menos, aquello que
el propio cardenal Ratzinger denomin la demolicin de los baluartes de la
Iglesia; incluso, como veremos, la demolicin del Mensaje de Ftima. Como
vamos a demostrar, estee destructivo intento hizo reales los sueos de los
enemigos de la Iglesia, y las profticas advertencias del Mensaje de Ftima, tal
como haban sido transmitidas por el Papa Po XII solo 31 aos antes del concilio.
Captulo 7
7La demolicin de los baluartes
A finales de la dcada de 1950, Hans Urs von Balthasar fue considerado tan
desviado doctrinalmente, que los obispos suizos no aceptaron que fuese perito
teolgico del Vaticano II.
99
de las recomendaciones del Concilio, y por eso muchos lo ven con descrdito. 209
A pesar de eso, lo ms asombroso es que el cardenal Ratzinger, juntamente con
otros que tuvieron una destacada participacin en esta tragedia, contina
insistiendo en que necesitamos ms de lo mismo de la nueva orientacin del
Vaticano II:
Significa esto que deba revocarse el Concilio? No, no se trata de eso.
Significa tan slo que todava no ha comenzado la autntica aceptacin del
Concilio. Lo que asol a la Iglesia posconciliar no fue el Concilio en s, sino el
negarse a aceptarlo. (...) Por consiguiente, nuestra tarea no es suprimirlo, sino
descubrir el autntico Concilio e intensificar su verdadero propsito, teniendo
en cuenta la experiencia actual.210
La llamada del cardenal para demoler los baluartes muy antiguos que existen
en la Iglesia es quizs el ms condenable reconocimiento de todo lo que se refiere
a la nueva orientacin revolucionaria de la Iglesia, causado por el Concilio
Vaticano II. Pues a qu otra cosa podra llamar Ratzinger baluartes muy
antiguos, sino a las tradicionales defensas de la Iglesia contra sus enemigos
que describe como muchas cosas que hasta hoy le haban proporcionado
seguridad a la Iglesia y en las cuales confiaba? El cardenal Ratzinger admite
que desea demoler precisamente aquello que le ha proporcionado seguridad a la
Iglesia! Bajo el sorprendente punto de vista del cardenal, la Iglesia tiene que
confiar solamente en la proteccin que le ofrece la Fe. Pero, qu significa eso?
Cmo pueden mantener la Fe los catlicos, si la seguridad de su Fe depende de
esos mismos baluartes que el propio cardenal desea demoler?
Citando al nuevo telogo Hans Urs von Balthasar como una autoridad en
esta demolicin de baluartes, el propio cardenal Ratzinger bendice la nueva
teologa, en su proyecto de echar abajo la Teologa tradicional de la Iglesia, con
sus definiciones claras y precisas de las verdades en las que deben creer los
catlicos. En esta llamada del cardenal a demoler los baluartes muy antiguos de
la Iglesia, percibimos, de forma inequvoca, algo que puede ser definido como un
deseo de destruir. Esta expresin ha sido tomada del libro Animus Delendi
[latn; significa Afn destructivo], del escritor catlico tila Sinke Guimares.
Este escritor demuestra que los reformadores conciliares y posconciliares de la
Iglesia se sentan motivados por una mentalidad que admite la destruccin de la
vieja Iglesia como un hecho trgico, pero necesario, para el crecimiento y
renovacin de la Iglesia en el mundo moderno.
209 cardenal Ratzinger, Principles of Catholic Theology, p. 391.
210 Ibid., p. 390.
211 Ibid., p. 391.
100
La demolicin de la Liturgia
Antes del Concilio Vaticano II, los papas, sin excepcin, defendieron, contra
las innovaciones, la milenaria Liturgia latina de la Iglesia, reconociendo que, al
mantener inmutablemente el latn como la lengua de la Liturgia, se levantaba una
barrera contra la hereja como nos ense Po XII en su monumental encclica
sobre la Liturgia, Mediator Dei. En realidad, nada aborrecan tanto los
reformadores protestantes del siglo XVI como la Misa Catlica tradicional en
latn, la liturgia damasiano-gregoriana, que constituy el ncleo central de la vida
de la Iglesia por lo menos desde el siglo IV (probablemente, desde antes) hasta la
reforma litrgica promovida por el Papa Pablo VI en 1969.
Bajo ningn otro aspecto se puede observar ms ntidamente el afn
destructivo la demolicin de los baluartes que en la explicacin dada por el
101
Habr algo que, sin sombra de duda, sea ms precioso que estos valores, los
ms elevados de nuestra Iglesia? Segn el Papa Pablo VI, lo ms precioso era un
llamamiento al hombre moderno, al que el Papa, aparentemente, consideraba
demasiado obtuso e incapaz de entender algo de las oraciones, en latn, del Misal
Romano, aunque ese Misal incluyese, al lado del texto en latn, las traducciones
en lengua verncula. Respondiendo a su propia pregunta, prosegua Pablo VI:
La respuesta podr parecer banal, casi prosaica. Sin embargo, es una
respuesta adecuada por ser humana, apostlica. La comprensin de la oracin es
ms importante que las vestiduras de seda con que se regiamente adorna. La
participacin de las personas es ms valiosa especialmente la participacin del
hombre moderno, que tanto aprecia las expresiones simples, fcilmente
comprensibles y que se han convertido en el lenguaje diario.212
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La demolicin de la Teologa
En la edicin de 19 de diciembre de 1946 de LOsservatore Romano, el Papa
Po XII (refirindose a las teoras heterodoxas de los modernistas, como Chenu y
de Lubac) advirti que lo que se estaba pregonando como la nueva teologa
acabara destruyendo la Fe:
Mucho se habla (aunque sin la necesaria claridad de los conceptos) de una
nueva teologa, que debe estar en constante transformacin, a ejemplo de
todas las dems cosas del mundo, que se hallan en permanente estado de flujo y
movimiento, sin llegar nunca a su trmino. Si aceptsemos tal opinin, cmo
quedaran los inmutables dogmas de la Fe catlica? Qu sucedera con la
unidad y estabilidad de esa Fe?218
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La Pasin de la Iglesia
As, pues, la Pasin por la que nuestra Santa Iglesia est pasando actualmente
no es, en realidad, ningn gran misterio. Ignorando temerariamente a los papas
del pasado, dejando de lado las condenaciones del error, rehabilitando a los
telogos sospechosos y transformndolos en hroes de la Iglesia, aboliendo el
ndice de Libros Prohibidos y el Santo Oficio, descartando la Liturgia catlica
tradicional (que era una barrera contra la hereja), calificando como unilaterales
y anacrnicas tanto la doctrina antiliberal del Beato Po IX como la
antimodernista de San Po X, en resumen: despojando impa y
sistemticamente a la Iglesia de casi todas Sus defensas los actuales dirigentes
han derribado prcticamente todos los baluartes que en el pasado la haban
protegido de la infiltracin y de la corrupcin, y edificaron la precaria estructura
que ahora vemos desmoronarse en el escndalo, en la corrupcin, en la
desobediencia y en la prdida de la Fe.
No obstante, los dirigentes de nuestra Iglesia siguen insistiendo en que el
calamitoso proceso de transformacin responsable de la invasin y
autodemolicin consentidas de la Iglesia continuar a todo vapor. Es precisamente
ste el motivo por el cual el cardenal Ratzinger, transcurridos ya muchos aos
desde el Vaticano II, ha declarado que la Iglesia tiene que demoler baluartes muy
antiguos.221
Como hemos demostrado, todo esto lo predijeron los enemigos de la Iglesia.
El obispo Graber, al comentar la crisis posconciliar con base en las predicciones
de los masones sobre lo que lograran hacer muy pronto, declar:
Si alguien, a pesar de lo que admiten claramente [los masones, etc.],
contina pensando que los sucesos dentro de la Iglesia [desde el
Concilio Vaticano II] constituyen fenmenos marginales o dificultades
pasajeras, que a su debido tiempo desaparecern por si propios, entonces
se trata de un caso perdido. Por ello, es ms grande la responsabilidad
221 cardenal Ratzinger, Principles of Catholic Theology, 1987.
110
111
Nuestra Seora no vino a Ftima para demoler los baluartes de la Iglesia, sino
al contrario, para exhortar a los miembros de la Iglesia a que defendieran sus
baluartes a lo largo de la crisis que se avecinaba. Ella no proclam el
ecumenismo ni el dilogo interreligioso. sino las perennes, inmutables
enseanzas de la Iglesia: que fuera de Ella no hay salvacin. Cuando Nuestra
Seora vino a Ftima no nos ofreci ninguna nueva teologa, ni tampoco nos
dio ninguna nuevo entendimiento de la doctrina que, de alguna forma, estuviese
en conflicto con las permanentes enseanzas del Magisterio.
Qu es lo que vemos en el Mensaje de Ftima? Vemos el fortalecimiento de
las doctrinas fundamentales de nuestra Fe: las mismas doctrinas que, en nuestra
poca, han sufrido el ms implacable ataque. 224 Cuando la Madre de Dios vino a
Ftima,
habl de la doctrina del Cielo;
habl de la doctrina del Infierno;
mostr el Infierno a los pastorcitos;
habl de la doctrina del Purgatorio;
habl de la doctrina de la Sagrada Eucarista;
habl de la doctrina del Sacramento de la Penitencia
y habl tambin, indirectamente, del Reinado Social de Jesucristo, al transmitir
la orden del Cielo para que Rusia fuese consagrada a Su Corazn Inmaculado y
se convirtiese a la Religin catlica, lo que conducira a una autntica y
duradera paz en el mundo. Esta paz no puede venir excepto a travs de
Jesucristo, el Prncipe de la paz. Y no puede existir a menos que partamos de
Su doctrina social para la paz y la justicia a menos que las naciones vivan la
enseanza moral de Jesucristo. Pero no pueden hacerlo a menos que acepten Su
gracia a travs de los Sacramentos.
112
libro. Existe una oposicin fundamental entre la nueva Iglesia, anunciada por
el Vaticano II, y la Iglesia de siempre, representada por el Mensaje de Ftima. El
Mensaje es un obstculo divino que se interpone en el camino de quienes estn
determinados a arrasar los baluartes de la Iglesia antigua y, as, poder edificar
sobre los escombros una Iglesia nueva, ms progresista.
Estas dos visiones antagnicas de la Iglesia la visin de una nueva Iglesia
y la visin la Iglesia de siempre, tal como ha sido contemplada desde Ftima no
pueden coexistir. Una de ellas tendr que ceder a la otra. Los hombres de que trata
este libro optaron (explcita o implcitamente) por la visin de la Iglesia que, a su
entender, deber prevalecer: escogieron la nueva visin la nueva orientacin
iniciada en Metz y en el Vaticano II. Su motivo se basa en aquella opcin; en ese
mismo motivo se apoya nuestro entendimiento de sus acciones contra el Mensaje
de Ftima, de otro modo inexplicables.
Dejando de lado, por el momento, el tema de los motivos subjetivos de quienes
proponen esta nueva orientacin que en las declaraciones mencionadas hablan
por s mismos , es innegable que, bajo un punto de vista objetivo, sus acciones
son escandalosas, suicidas para la Iglesia (en un sentido relativo, por supuesto) y
nocivas para millones de almas. Por eso, sus acciones constituyen una grave
injusticia independientemente de las intenciones subjetivas de quienes lo
cometen, porque una persona puede cometer un crimen por descuido o
negligencia culpable, sin la intencin deliberada de causar dao. Porque as como
un hombre que considera justificable el asesinato, no por eso deja de ser culpable
de ese asesinato, as tambin aquellos que (an con la mejor de sus intenciones)
perjudicaron a la Iglesia, no dejan de ser culpables del crimen cometido contra
Ella. Esta es la diferencia que existe entre lo que la ley define como la falta de
intencin expresa de daar a alguien, y una intencin general al hacer algo que se
supone (o se debera suponer) acarrear algn dao, aunque, hablando
subjetivamente, la persona no lo busque. En otras palabras: la ley castiga las
acciones cometidas deliberadamente por alguien que tena obligacin de haberlo
pensado mejor, antes de cometerlas.
Para algunos de los responsables de este desastre, su comportamiento puede
ser debido a una equivocado idea de progresismo hacer el mal bajo la
apariencia de bien, o por una diablica desorientacin entre los dirigentes de
la Iglesia, por citar las palabras de la hermana Luca. Es el caso de los ciegos que
guan a otros ciegos, como ya lo dijo la hermana Luca 225, aludiendo a las
palabras de Jess en el Evangelio (Mt. 15:14) ciegos, guas de ciegos. Tambin
es un caso de ciegos que rehuyen admitir que lo son. Efectivamente, algunos de
estos hombres pueden estar convencidos de que sus actos son los ms
convenientes para la Iglesia, an cuando sean ostensivamente desastrosos para la
misma.
Sea como fuere, demostraremos que los acusados son objetivamente culpables
de un crimen horrendo contra la Iglesia y el mundo, debido a su participacin en
una innegable conspiracin para frustrar el cumplimiento del autntico Mensaje
de Ftima. Que sea Dios el Juez de sus almas. Pero sus palabras y sus actos
225 The Whole Truth About Fatima Vol. III, pp. 754-758. Vase tambin la Nota 93 del
captulo 4.
113
Captulo 8
8El Mensaje de Ftima contra La Lnea del
Partido
Cul ha sido para la Iglesia el efecto global de los sorprendentes cambios, sin
paralelo que tuvieron inicio en el siglo XX? Como lo han comprobado varios
escritores catlicos, aquello que los catlicos presenciaron especialmente en los
ltimos 40 aos constituye una especie de estalinizacin de la Iglesia Catlica
Romana, con una escalofriante semejanza con aquello que en la poca se conoca
por la Adaptacin de la Iglesia Ortodoxa a las exigencias del rgimen
115
estalinista.
La subversin de la Iglesia Ortodoxa por Stalin es, indudablemente, una de las
lneas de evolucin de Rusia previstas por la Santsima Virgen de Ftima. Fue
precisamente se el motivo por el cual Nuestra Seora vino a pedir la
consagracin de Rusia a Su Corazn Inmaculado: para que ese pas abrazase la
nica y verdadera Religin y la nica y verdadera Iglesia, y no la Iglesia Ortodoxa
cismtica, fundada en una rebelin humana contra Roma hace ms de 500 aos,
cuando abandon el Cuerpo Mstico de Cristo, y fue por ello constitucionalmente
incapaz de evitar su total Adaptacin al Estalinismo.
La Adaptacin Ortodoxa tuvo inicio oficialmente cuando el Metropolitano
Sergio, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, public una Invocacin en el Izvesta de 19
de agosto de 1927.
(Debemos recordar que Sergio era uno de los pocos sacerdotes ortodoxos rusos
que sobrevivieron a la persecucin estalinista. En 1917 haban unos 50.000
sacerdotes ortodoxos rusos, pero en 1935 quedaban slo 500)
La Invocacin de Sergio, como pas a ser conocida, esboz nuevas premisas
para la actividad de la Iglesia Ortodoxa Rusa. El lego ruso Boris Talantov
describi esto como una Adaptacin a la realidad atea de la U.R.S.S. Dicho de
otro modo, aquella Iglesia tena que hallar, conforme se deduce de la
argumentacin, una forma de convivencia con la realidad atea de la Rusia
estalinista. Y por eso Sergio propuso lo que abreviadamente se conoci por la
Adaptacin.
Primero y ante todo, la Adaptacin constitua una falsa separacin entre las
necesidades espirituales de los seres humanos, las necesidades puramente
religiosas, y sus necesidades sociopolticas; es decir, una separacin entre la
Iglesia y el Estado. La Iglesia serva para satisfacer las necesidades puramente
religiosas de los ciudadanos de la Unin Sovitica, pero sin inmiscuirse en la
estructura sociopoltica erigida por el Partido Comunista.
La Adaptacin exigi una nueva administracin de la Iglesia en Rusia, en
conformidad con las premisas esbozadas despus de haber sido publicada la
Invocacin de Sergio. Bsicamente, se limit a un acuerdo para no criticar la
ideologa oficial o incluso la Linea del Partido 226 de la Unin Sovitica bajo el
rgimen de Stalin. Y esto se reflejara en todas las actividades de la Iglesia.
Cualquier oposicin de la Iglesia Ortodoxa Rusa al rgimen sovitico se
considerara de all en adelante un desvo de su actividad puramente religiosa y
una forma de contrarrevolucin que jams sera permitida
En efecto, debido a su silencio, la Iglesia Ortodoxa se torn un instrumento del
Estado sovitico. En realidad, Sergio continuara defendiendo esa traicin,
llegando a exigir que sus propios colegas ortodoxos fuesen sentenciados y
condenados a los campos de concentracin, por presuntas actividades
contrarrevolucionarias. Talantov, que, haba condenado la Adaptacin en todos
sus aspectos, as la describi: En realidad, toda la actividad religiosa se limit a
ritos externos. Los sermones de los clrigos firmemente adeptos a la Adaptacin
eran totalmente ajenos a la vida real, y, por consiguiente, no ejercan ninguna
226 Ver la descripcin de la Linea del Partido en el pie de foto (de Lenin) al principio del
captulo
116
influencia en los oyentes. El resultado fue que la vida familiar, social e intelectual
de los fieles, as como la formacin de la generacin ms nueva, permanecieron
ajenos a la influencia de la Iglesia. No se puede prestar culto a Cristo si, al mismo
tiempo, en la vida social y familiar se cuentan mentiras, se practica la injusticia,
se hace uso de la violencia y se suea con un paraso terrenal. 227
Era, pues, ste el significado de la Adaptacin: La Iglesia permanecera en
silencio sobre los males del rgimen estalinista. Permanecera en silencio ante la
Linea del Partido que se difunda y se publicitaba continuamente. Se tornara una
comunidad espiritual, en sentido abstracto, no ira a manifestar su oposicin
al rgimen, no condenara los errores y las mentiras del Comunismo, y por eso se
convirti en la Iglesia del Silencio, que es como se le llamaba frecuentemente a la
Cristiandad detrs del Teln de Acero.
La Invocacin de Sergio provoc un cisma en la Iglesia Ortodoxa Rusa. Los
verdaderos creyentes, que repudiaron la Adaptacin, que denunciaron la
Invocacin y que permanecieron vinculados al Metropolitano Joseph, antes que a
Sergio, fueron presos y enviados a los campos de concentracin. Boris Talantov
mismo eventualmente muri en la prisin, como preso poltico del rgimen
estalinista. Mientras, la Iglesia del Silencio se transform, de hecho, en un rgano
de la KGB. Stalin diezm la Iglesia Ortodoxa Rusa; todos los verdaderos
creyentes ortodoxos fueron enviados a los campos de concentracin o ejecutados
y sustituidos por empleados de la KGB.
Poco antes de morir, en agosto de 1967, Talantov escribi lo siguiente acerca
de la Adaptacin:
La Adaptacin al atesmo, implantada por el Metropolitano Sergio,
finaliz (se complet con) la traicin de la Iglesia Ortodoxa Rusa por
parte del Metropolitano Nikodim y otros representantes oficiales del
Patriarca de Mosc con sede en el Exterior. Dicha traicin,
irrefutablemente demostrada por los documentos citados, debe ser de
conocimiento de todos los fieles en Rusia y en el Exterior, porque la
actuacin del Patriarcado, que cuenta con la colaboracin de la KGB,
representa un gran peligro para todos los creyentes. En realidad, los
lderes ateos del pueblo ruso y los prncipes de la Iglesia se han
mancomunado contra el Seor y Su Iglesia.228
Talantov se refiere aqu a aquel Metropolitano Nikodim que indujo al Vaticano
a entrar en el Acuerdo Vaticano-Mosc, mediante el cual (como hemos mostrado
en el captulo 6) la Iglesia Catlica se comprometi a no hablar del Comunismo
en el Concilio Vaticano II. Pues bien: El mismo prelado ortodoxo que traicion a
la Iglesia Ortodoxa Rusa, fue el intermediario de un acuerdo con que tambin se
traicion a la Iglesia Catlica. Durante el Vaticano II varios clrigos catlicos, en
colaboracin con Nikodim, concordaron en que la Iglesia Catlica se
227 The Moscow Patriarchate and Sergianism, por Boris Talantov, in Russias
Catacomb Saints, (St. Herman of Alaska Press, Platina, California, 1982), pp. 463486.
228 The Moscow Patriarchate and Sergianism: An Essay by Boris Talantov, encontrado
en www.orthodoxinfo.com /resistance/cat_tal.htm
117
118
de que tanto los herejes como los cismticos no se pueden salvar mientras
permanezcan alejados de la Iglesia Catlica. En conformidad con este clamoroso
desvo de la Doctrina catlica, en enero de 1998 el propio Administrador
Apostlico del Vaticano para Rusia, arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz afirm
pblicamente: El Concilio Vaticano II declar que la Iglesia Ortodoxa es nuestra
Iglesia Hermana y tiene los mismos medios de salvacin. Siendo as, no se
justifica una poltica de proselitismo.230
Debido a este abandono de facto de la permanente Doctrina de la Iglesia
que ensea que, si desean salvarse, los herejes, los cismticos, los judos y los
paganos tienen que unirse al rebao catlico un acontecimiento que hemos
examinado en el captulo previo al menos entre aquellos que promueven la
nueva orientacin de la Iglesia estara obviamente descartada la Consagracin de
Rusia al Corazn Inmaculado de Mara para obtener su conversin.
As, el 13 de mayo de 1982 y, una vez ms, el 25 de marzo de 1984, el Papa
Juan Pablo II consagr el mundo al Corazn Inmaculado, pero sin hacer mencin
a Rusia. En ninguna de esas ocasiones se cont con la participacin de los obispos
del mundo entero.231 Por eso, dejaron de cumplirse los dos requisitos declarados
por la hermana Luca a lo largo de su vida. El propio Papa lo admiti sin rodeos e
hizo algunos comentarios reveladores durante y despus de la ceremonia de 1984.
Durante la ceremonia, ante 250.000 personas en la Plaza de San Pedro, el Santo
Padre, de improviso, aadi al texto preparado estas palabras: Iluminad
especialmente a aquellos pueblos cuya consagracin y confiada entrega Vos
esperis de nosotros.232 Algunas horas despus de la ceremonia, conforme relato
publicado Avvenire, peridico de los obispos catlicos italianos, el Santo Padre
or en la Baslica de San Pedro, ante una multitud de 10.000 personas,
suplicndole a Nuestra Seora que bendijese a aquellos pueblos cuya
consagracin y entrega Vos esperis de nosotros.233 Rusia no fue consagrada al
Corazn Inmaculado de Mara, y el Juan Pablo II lo saba. Evidentemente,
persuadido por sus consejeros, el Papa le haba dicho al obispo Cordes,
administrador del Pontificio Consejo para los Laicos, que haba omitido cualquier
mencin a Rusia porque para los lderes soviticos eso sera una provocacin. 234
230 Comentarios de 17 de enero de 1998 en la Conferencia de la Aid to Church in Russia,
www/catholic.net/rcc/ Periodicals/Faith/1998-03-04/Russia.html. Reimpreso en The
Catholic Dossier, Marzo/Abril de 1998, p. 4.
231 Quizs algunos obispos s lo hicieron as, pero muchos no, por lo que no se cumpli
la Consagracin como fue pedida por Nuestra Seora de Ftima, que todos los
obispos se unan a ella.
232 LOsservatore Romano, 26-27 de marzo de 1984, pp. 1, 6. Avvenire, 27 de marzo de
1984, p. 11.
233 LOsservatore Romano, 26-27 de marzo de 1984, pp. 1, 6. Avvenire, 27 de marzo de
1984, p. 11.
234 padre Fabrice Delestre, Fatima: Why isnt the Mother of God Being Obeyed as She
Should Be?, Angelus, Junio de 2000, Vol. 23, n 6. En traduccin portuguesa:
Semper, Revista da Fraternidade Sacerdotal So Pio X, N 49, octubre de 2000, p. 18.
Vase tambin fray Franois de Marie des Anges, Fatima, Joie Intime vnement
Mondial (Edicin francesa, Contre-Rforme Catholique, Francia, 1991), pp. 363-364.
Fray Franois de Marie des Anges, Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 168-172.
119
El surgimiento de la
Lnea del Partido sobre Ftima
Pero los fieles no simple y pacficamente abandonaran la Consagracin de
Rusia, ya que era obvio que en el perodo posterior a 1984en Rusia no se haba
experimentado la Conversin religiosa que la Virgen prometiera, como fruto de
una Consagracin a su Corazn Inmaculado de forma adecuada. Al contrario, a
pesar de ciertos cambios en la poltica, las condiciones materiales, morales y
espirituales de Rusia han continuado deteriorandose hasta hoy (2009).
Como demostramos sin lugar a dudas en el Captulo 16, Rusia no se ha
convertido en ningn sentido de la palabra sea religiosamente, moralmente,
polticamente o incluso econmicamente mucho menos en el sentido previsto
por la Santsima Virgen, que implicara necesariamente la reunificacin del
pueblo ruso con Roma tras su abrazo de la fe catlica integral. La Rusia de hoy
sigue sufriendo de la tasa de abortos ms alta en el mundo (slo China supera a
Rusia en el nmero total de abortos), el alcoholismo y la pornografa infantil
aumentan descontroladamente, y la conducta homosexual ha sido legalizada. La
denominacin de ortodoxos de muchos rusos no tiene sentido, ya que pocos rusos
asisten a misa; el ocultismo y el satanismo estn aumentando; y no ha habido
ninguna elevacin de la vida moral entre la poblacin denominada ortodoxa, sino
un declive constante alimentado por una cultura popular degenerada, que incluyen
programas de TV de la vida real con contenidos sexualmente explcitos. La
Iglesia catlica sigue siendo una pequea minora, que sufre persecucin bajo
estrictas restricciones legales orquestadas por Vladimir Putin, quien ha construido
y sigue controlando una neo-dictadura estalinista desde el Kremlin a travs de su
ttere, el presidente Medvedev. La recientemente forjada alianza militar con China
y sus nuevas armas nucleares desarrolladas evidencian una nacin preparndose
para la guerra y la dominacin regional o incluso mundial, no la paz. Y el
derrumbamiento econmico mundial ha puesto al descubierto la verdadera
naturaleza de la llamada explosin capitalista en Rusia: unos pocos oligarcas
ricos montan a horcajadas sobre una economa que sigue proporcionando una
calidad de vida del tercer mundo para la inmensa mayora del pueblo ruso.
Claramente, 25 aos despus que tuvo lugar la ceremonia de 1984, no ha
podido producir lo que Nuestra Seora de Ftima prometi, porque esa ceremonia
no fue lo que ella pidi. Pero lo que ella pidi la Consagracin especfica de
Rusia por su nombre, para que as el mundo supiera que la conversin milagrosa
de Rusia se obtuvo a travs de la intercesin de su Corazn inmaculado es
absolutamente inaceptable para los custodios de la Adaptacin Sergiana de la
Iglesia al mundo moderno. Por lo tanto, desde su perspectiva, haba que hacer
algo acerca de Ftima.
Y, en particular, haba que hacer algo con relacin a un sacerdote canadiense,
el p. Nicholas Gruner, cuyo Apostolado de Ftima se convirti en una voz de peso
para millones de Catlicos que estaban convencidos de que la Consagracin de
Rusia se haba descarrilado por causa de los planes de ciertas personas en el
Vaticano. Era muy sencillo: Ftima y el Sacerdote de Ftima tenan que ser
enterrados de una vez por todas.
El proceso tuvo inicio an en 1988, cuando , segn el relato de Fray Franois:
120
lleg una orden del Vaticano dirigida a las autoridades de Ftima, a la hermana
Luca, a diversos eclesisticos, incluso al p. Messias Coelho, y a un sacerdote
francs [evidentemente, el p. Pierre Caillon], muy devoto de Nuestra Seora,
exigiendo que dejasen de importunar al Santo Padre con el tema de la
Consagracin de Rusia. El p. Caillon, devoto de Ftima, confirm la emisin de
esa orden: Lleg una orden de Roma que le obligaba a todos a decir y pensar lo
siguiente: Ya se ha hecho la Consagracin. Despus que el Papa hubiera hecho
todo lo que estaba a su alcance, el Cielo se dign aceptar esa actitud. 235 Fue por
esa poca, 1988-1989,cuando muchos Apostolados de Ftima, que hasta aquel
entonces sostenan que no se haba celebrado la Consagracin de Rusia, mudaron
inesperadamente sus opiniones y declararon que la de 1984 haba cumplido los
deseos del Cielo. Lamentablemente, hasta el p. Caillon mud poco despus su
testimonio, y pas a decir que la Consagracin de 1984 haba cumplido las
peticiones de la Virgen.
Fue tambin por esa poca cuando empezaron a circular cartas, presuntamente
de la hermana Luca, escritas a mquina y en ordenador. Una de esas cartas,
absolutamente increble, fue la del 8 de noviembre de 1989, dirigida a un cierto
Sr. Noelker y en la cual constaba la declaracin de la hermana Luca de que el
Papa Pablo VI haba consagrado el mundo al Corazn Inmaculado de Mara,
durante una breve visita a Ftima en 1967 una Consagracin que nunca se
realiz, como la hermana Luca bien saba por haber presenciado personalmente
la visita papal de principio a fin.236
As surgi la Lnea del Partido sobre el Mensaje de Ftima. A qu
llamamos exactamente la Lnea del Partido? Vladmir Ilich Lenin dijo cierta
vez: La mentira es sagrada y el engao ser nuestra arma principal. Por tanto,
no era de sorprender que el Pravda, en su condicin de rgano oficial del Partido
Comunista Sovitico, estuviera repleto de mentiras a pesar de que la palabra
rusa Pravda significa verdad. As, pues, un peridico llamado Verdad estaba
siempre lleno de mentiras, conforme las palabras de Lenin: La mentira es
sagrada y el engao ser nuestra arma principal.
Pues bien, un mentiroso jams convencer a nadie con sus mentiras si lleva al
pecho un letrero diciendo Soy un mentiroso! Ni siquiera un imbcil creera a
un hombre como se. Para que un mentiroso pueda convencer a las personas de
que sus mentiras son verdad, hay que redefinir la verdad. Es esto lo que quiere
decir la frase de Lenin la mentira es sagrada La mentira se convierte en
verdad, y se acepta servilmente, en vez de aceptar la verdad. Como dicen las
Sagradas Escrituras al proferir la maldicin en el Libro de Isaas: Ay de
aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas por luz y
la luz por tinieblas. (Is. 5:20) A las tinieblas de la falsedad se le da apariencia de
la luz de la verdad, y ste es uno de los errores fundamentales de Rusia.
Al ser para Lenin la mentira, sagrada , tuvo que desarrollar una poltica para
todos sus seguidores acerca de las mentiras oficiales. Con la frase la mentira es
sagrada, Lenin ense que cuando la mentira hace avanzar a la causa comunista
235 Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 189-190.
236 Para un correcto examen de la falsedad de esa carta al Sr. Noelker, vase Mark
Fellows, This Present Darkness, Part II, Catholic Family News, septiembre de 2000.
121
sus seguidores deben mentir para permanecer fieles a sus principios. Pero
esta poltica podra fallar si el agente comunista #1 dijera una mentira que se
contradiga con la otra mentira contada por agente comunista #2. As que el
Partido Comunista tuvo que salvar la situacin con una mentira comn para que
ambos agentes #1 y #2 repitan. Esta mentira comn lleg a ser conocida como la
Lnea del Partido.
Pero ese artificio de transformar en verdad una mentira no se origin en
Rusia ni con los comunistas; su origen es el demonio, el padre de las Mentiras.
San Pablo nos habla del demonio disfrazado de ngel de luz. Para ser ms
especfico, l se refiere al Evangelio de Nuestro Seor Jesucristo: Pero an
cuando [uno de] nosotros o un ngel del Cielo os anunciase un Evangelio distinto
del que os hemos anunciado, sea anatema. (Gal. 1:8) Es el demonio,
presentndose bajo el aspecto de un ngel de luz, quien da la apariencia de
verdad, de forma que pueda engaar por medio de la mentira. Y fue ah donde se
origin el error de la mentira es sagrada y la falsedad es la verdad.
El p. Paul Kramer narra una conversacin que tuvo con el General Daniel
Graham, del Ejrcito de Estados Unidos. El General Graham cont que en una
ocasin estuvo en Rusia con un funcionario sovitico y que ste le pregunt: No
desea usted la paz? A lo que el General contest: No!, porque conozco vuestra
definicin de paz. No quiero ese tipo de paz. Mientras charlaban, pasaron delante
de un enorme anuncio que exhiba varios soldados armados con sus rifles. En el
anuncio haba una frase: Pobieda kommunista eta mir, lo cual quiere decir: La
victoria comunista es la Paz
Segn la enseanza marxista, el Estado comunista hace la guerra para
fomentar la revolucin y hace uso de todas las formas posibles de engao la
guerra total a fin de subyugar el mundo entero al Comunismo. Una vez
concluida la guerra con la victoria del Comunismo en todo el planeta, se alcanzar
la paz, en la versin comunista. Pero, qu es la paz, realmente? San Agustn
define la paz con ms precisin: La paz es la tranquilidad del orden. Cul es la
definicin correcta? No se trata de un asunto de evaluacin subjetiva. Santo
Toms de Aquino explica: ens et verum convertunter, una forma escolstica de
decir que la verdad es convertible con la realidad. Aquello que objetivamente es
real, por esa misma razn, objetivamente es verdadero. Dicho de otro modo: la
verdad es aquello que es, mientras la mentira es aquello que no es. Aquello que
no es no puede ser verdad. Luego, si alguien dice, por ejemplo, que lo blanco es
negro, tal afirmacin es una mentira por muy alta que sea la autoridad de quien
lo haya dicho.
Sin embargo, segn la doctrina marxista, la verdad es aquello que promueve la
revolucin comunista. Y qu es lo que promueve la revolucin comunista? Todo
aquello que se ha decidido incorporar a la Lnea del Partido: aquello que el
Partido determina que sea verdadero, pasa a ser la verdad, aunque de hecho
sea mentira. As, pues, si la Lnea del Partido afirma que lo negro es blanco,
es precisamente en eso en lo que todos los miembros del Partido tienen que creer ,
simplemente porque as lo ha decidido el Partido: lo negro es blanco.
As como hubo una especie de estalinizacin de la Iglesia, en el sentido de
una Adaptacin de la Iglesia al mundo, as tambin habr una especie de Lnea
del Partido estalinista sobre Ftima una versin del Mensaje de Ftima, dictada
122
por la Alta Jerarqua y a la que deben adherir todos los miembros de la Iglesia de
la Adaptacin posconciliar. En esencia, la Lnea del Partido sobre Ftima se
reduce a lo siguiente: La Consagracin de Rusia se ha realizado por completo y
todos deben dejar de pedirla. Tal como lo predijo Nuestra Seora de Ftima,
tenemos la paz. Rusia est llevando a cabo la conversin prometida por
Nuestra Seora. Por consiguiente segn la Lnea del Partido , no hay nada
en el Mensaje que no haya sido cumplido y por eso Ftima es ahora cosa del
pasado.
Como veremos, las expresiones entre comillas Consagracin de Rusia,
paz y conversin pasaron por una redefinicin a fin de que la Lnea del
Partido se ajustase a Ftima. Por consiguiente, se nos pide ahora que, en todo lo
que se relacione con Ftima, pasemos a creer algo equivalente a lo negro es
blanco, porque es esa la Lnea del Partido.
La dictadura del
Secretario de Estado del Vaticano
Cada Lnea del Partido requiere, para imponerla, un dictador, un jefe del
Partido. Si as es, en dnde se origin, dentro del sistema de poder del Vaticano,
la Lnea del Partido sobre Ftima? Las pruebas son abrumadoras e indican que
tuvo origen en la Secretara de Estado del Vaticano. En este punto, es conveniente
hacer una breve retrospectiva.
Antes de nada, en el sentido formal de las cosas aquello que San Agustn
denominaba la tranquilidad del orden, o sea, la Paz la Iglesia no es una
dictadura. La dictadura es una institucin brbara. Como dice Eurpides, entre
los brbaros todos, menos uno, son esclavos. Nuestro Seor dijo a sus Apstoles:
Sabis que los prncipes de las naciones las tiranizan, y que los grandes las
oprimen con su podero. No ser as entre vosotros (Mt. 20:25-26) A pesar de
eso, la tranquilidad del orden la Paz de la Iglesia ha sido enormemente
perturbada en el perodo posconciliar. Lo que podemos observar actualmente en la
Iglesia es que hay dirigentes de la Curia Romana (no se trata del Papa, sino de
algunos de sus Secretarios) que gobiernan sobre sus sbditos con un despotismo
oriental. Para ser ms preciso, aplican su despotismo sobre algunos sbditos que
desafan la Lnea del Partido, mientras la Iglesia como un todo se encuentra al
borde de un colapso de Fe y de disciplina que esos mismos potentados ignoran.
Cmo pudo suceder todo esto? Desde la reestructuracin de la Curia Romana,
alrededor de 1967, determinada por el Papa Pablo VI pero, en realidad,
proyectada e implantada por el cardenal Jean Villot se hizo posible el
comportamiento dictatorial de los dirigentes de los diversos dicasterios romanos.
Antes del Concilio Vaticano II la Curia Romana tena la estructura de una
monarqua. El Papa era el Prefecto del Santo Oficio, mientras que el cardenal
encargado del expediente diario del Santo Oficio ocupaba el segundo puesto. Los
dems dicasterios se hallaban en un nivel inferior. As, si, por un lado, tenan su
propia autoridad y jurisdiccin y, segn el principio de subsidiariedad, 237 estaban
237 El principio que exige que se ejerza la autoridad en el nivel ms bajo posible, para
evitar la tirana provocada por la excesiva centralizacin del Gobierno. Por ejemplo,
el presupuesto de una ciudad lo debe establecer su respectiva Cmara Municipal, y no
123
el Gobierno Central.
238 En la antigua estructura, antes de 1967, el Papa presida la Curia Romana. En la nueva
estructura, a partir de 1967, quien la preside es el Secretario de Estado. Invitamos al
lector a que examine el Annuario Pontificio de antes y despus de 1967, para
comprobar las alteraciones en la estructura de la Curia Romana.
239 Un sacerdote francs le exhibi el documento masnico al p. Kramer, sacerdote
norteamericano, y a otras personas.
124
El Secretario de Estado
apunta hacia el Mensaje de Ftima
Este hecho nos muestra con toda claridad el papel preciso del Secretario de
Estado en imponer la Lnea del Partido con respecto a Ftima. Como ya hemos
indicado, este proceso incluira al Mensaje de Ftima en general y, en particular,
al que probablemente es su ms notorio defensor dentro de la Iglesia: el
Apostolado de Ftima del p. Nicholas Gruner.
Ya en 1989, el Secretario de Estado, el cardenal Casaroli (el gran arquitecto
de la stpolitik) le haba transmitido al obispo del p. Gruner de aquel entonces, su
Excelencia Reverendsima Gerardo Pierro, de la dicesis de Avellino, Italia,
aquello que el obispo calific de seales preocupantes acerca del Apostolado de
Ftima del p. Gruner. ste se haba ordenado en Avellino en 1976, para una
comunidad franciscana que, contrariando las expectativas, no se lleg a formar.
Desde 1978, con la debida autorizacin de su obispo, el p. Gruner pas a vivir en
Canad, donde asumi la direccin de un minsculo Apostolado de Ftima que,
desde entonces, fue creciendo hasta constituir el mayor del mundo en su gnero.
Sin embargo, despus de haberse impuesto la Lnea del Partido sobre la
240 Paul Fisher, Their God is the Devil, (American Research Foundation, Washington,
D.C., 1990), p. 40.
125
126
243 Sobre los detalles curiosos y confusos de los planes para la ceremonia de beatificacin
y asuntos correlatos, vase: Artculo en la pgina 12 del Correio da Manh, de 14 de
octubre de 1999 Semanario Jornal de Leiria, de 14 de octubre de 1999, p. 24
Semanario A Ordem, 21 de octubre de 1999, p. 1 Semanario oficial del Patriarcado
de Lisboa, Voz da Verdade, de 31 de octubre de 1999, pgina 6: Beatificao dos
pastorinhos definitivamente en Roma Semanario oficial del Patriarcado de
Lisboa, Voz da Verdade, de 5 de diciembre de 1999: Papa volta a Portugal, Ftima,
cenrio da beatificao Artculo en Euronotcias, de 24 de marzo de 2000, pgina
8: Bispo de Leiria-Ftima, 21 de marzo, conferencia de prensa Semanario
Euronotcias, de 24 de marzo de 2000, pgina 8: Crisis: El obispo de Leiria-Ftima
envuelve en misterio la visita del Papa, sin comunicrselo al Patriarca. Divulgar el
Papa el Tercer Secreto? Euronotcias, de 24 de marzo, artculo en la pgina 9 con
el ttulo Anlisis: Varias personas que han estudiado las Apariciones dicen que el
Tercer Secreto puede referirse a la destruccin de la Fe. El Tercer Secreto se referira
a la crisis en el seno de la Iglesia.
Captulo 9
9Una Nueva Ftima para la Nueva
Orientacin
128
Al establecer una relacin directa del Mensaje de Ftima con el libro del
Apocalipsis, y al comparar el encuentro de los videntes de Ftima con Dios y el
de Moiss ante la Zarza Ardiente, el Vicario de Cristo sorprendentemente
corrobor las apariciones de Ftima, como profecas divinas dadas a nuestro
tiempo. De repente, Ftima volvi a ser aceptable a los ojos de toda la Iglesia.
Hubo, ante todo, la sorprendente referencia del Papa al Mensaje de Ftima
como un momento bblico, el cabal cumplimiento del captulo 12, versculo 1 del
Apocalipsis, que habla de la Mujer revestida del Sol. En esto, el Papa Juan
Pablo II hizo eco al Papa Pablo VI, quien en la Carta Apostlica Signum Magnum,
divulgada en Ftima el 13 de mayo de 1967, haba declarado:
La portentosa seal que el Apstol San Juan viera en el Cielo, una Mujer
revestida del Sol, la sagrada Liturgia la interpreta, no sin motivo, como alusiva
a la Santsima Virgen Mara, Madre de todos los hombres por la gracia de Cristo
Redentor. () Por ocasin de las ceremonias religiosas en honor de la Virgen
Madre de Dios que se realizan ahora en Ftima, Portugal, donde la veneran
ingentes multitudes de fieles por Su maternal y compasivo corazn, Nos
deseamos, una vez ms, llamar la atencin de todos los hijos de la Iglesia para el
indisoluble vnculo que existe entre la maternidad espiritual de Mara () y los
deberes que tienen los hombres para con Ella, como Madre de la Iglesia.
129
130
Y as, lo que hasta aquel momento pareca muy extrao, de repente lo aclar
todo: la tarea del cardenal Sodano consista en preparar a los fieles para que
aceptasen la nocin de que el Mensaje de Ftima incluso el Tercer Secreto
debera ser considerado un asunto del pasado. Este proceso se iniciara con la
interpretacin del Tercer Secreto presentada por el cardenal:
Este texto es una visin proftica comparable a la de la Sagrada Escritura,
que no describe con sentido fotogrfico los detalles de los acontecimientos
futuros, sino que sintetiza y condensa sobre un mismo fondo hechos que se
prolongan en el tiempo en una sucesin y con una duracin no precisadas. Por
tanto, la clave del lectura del texto ha de ser en clave simblica. ()
Segn la interpretacin de los pastorinhos, interpretacin confirmada
recientemente por Sor Lucia, el obispo vestido de blanco que ora por todos
los fieles es el Papa. Tambin l, caminando con fatiga hacia la Cruz entre los
cadveres de los martirizados (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y
numerosos laicos), cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego.
[Cursiva, nuestra]
Como los fieles van a saber muy pronto, se trata pura y simplemente de una
mentira. El obispo vestido de blanco no aparece en la visin como si estuviera
muerto: lo matan segn lo afirma claramente el texto a la manera de una
246 Ibid.
131
ejecucin militar, junto con muchos obispos, sacerdotes y religiosos en las afueras
de una ciudad medio en ruinas.
Por qu, pues, se aadieron las palabras como muerto en la
interpretacin? El cardenal Sodano inmediatamente echa una mano:
Despus del atentado del 13 de mayo de 1981, a Su Santidad le pareci claro
que haba sido una mano materna quien gui la trayectoria de la bala,
permitiendo al Papa agonizante que se detuviera en el umbral de la muerte.
(...)
Los sucesivos acontecimiento del ao 1989 han llevado, tanto en la Unin
Sovitica como en numerosos Pases del Este, a la cada del rgimen comunista
que propugnaba el atesmo. (...)
Aunque las vicisitudes a las que se refiere la tercera parte del Secreto de
Ftima parecen ya pertenecer al pasado, la llamada de la Virgen a la conversin
y a la penitencia, pronunciada al inicio del siglo XX, conserva todava hoy una
estimulante actualidad. (Cursiva, nuestra)
132
todo ese tiempo, podra haber sido redactado fcilmente dicho comentario.
Dos conclusiones se imponen: o el Papa no le haba manifestado al cardenal
Sodano su intencin de divulgar el Tercer Secreto y en este caso el Papa no
mostrara confianza en Sodano, o el Papa se lo comunic, y en este caso el
cardenal Sodano juzg que, de una u otra forma, podra impedir su divulgacin en
la ceremonia del 13 de mayo de 2000. Esto explicara el motivo por el cual
Sodano no prepar previamente el comentario: por pensar que no sera necesario,
puesto que conseguira impedir cualquier revelacin del Tercer Secreto. Pero el
Papa sigui adelante y tuvo que modificar el Mensaje de tal forma que la
cuestin de Ftima pudiese ser enterrada.
133
134
aparentemente cuatro pginas que parecen ser hojas pautadas de un cuaderno. 248
Otra circunstancia sospechosa es que el 26 de junio qued patente la falsedad
que el cardenal Sodano haba divulgado el 13 de mayo: el Papa es asesinado por
soldados que lo abaten a tiros mientras estaba arrodillado a los pies de una gran
Cruz en las afueras de una ciudad semidestruida. El Papa no est como muerto,
como falsamente haba afirmado Sodano en mayo; el Papa est muerto.
Independientemente de su significado, la visin no tiene absolutamente nada que
ver con el atentado de 1981. Los fieles ya haban sido engaados en mayo, y
contina ostensivamente ahora el proceso de engaarlos.
Las incontables discrepancias suscitadas por este texto que indujeron a los
catlicos en todo el mundo a dudar de que hubisemos recibido integralmente el
Segreto sern discutidas ms adelante. Por ahora nos limitamos a examinar de
forma genrica el comentario de Ratzinger/Bertone en EMF sobre el Mensaje
de Ftima.
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Papa Pablo VI en Ftima, cosa que ella nunca pudo haber presenciado porque
nunca sucedi. Es muy significativo el hecho de que Bertone no hubiese
identificado al destinatario de la carta. Como tampoco exhibe una copia de dicha
carta para examen, por temor de que alguien pudiese descubrir el error palmario
de la inexistente consagracin del mundo por Pablo VI. Es ms: EMF no
contiene absolutamente ninguna declaracin especfica de la hermana Luca
acerca de la Consagracin, a pesar de que haca slo dos meses el propio Bertone
la hubiera entrevistado sobre el Tercer Secreto, y a pesar de que ella, sin mayores
contratiempos, poda ponerse a disposicin del cardenal Ratzinger y de toda la
jerarqua del Vaticano, durante la ceremonia de la Beatificacin de mayo.
No es ninguna sorpresa. La versin que aparece en EMF sobre la
consagracin de Rusia es decir, la versin del cardenal Sodano contradice
rotundamente toda una vida de declaraciones de la hermana Luca en sentido
opuesto. Veamos algunos ejemplos.
Hace ms de 60 aos, en 15 de julio de 1946, el ilustre escritor e historiador
William Thomas Walsh entrevist a la hermana Luca, conforme relata en su
importante obra Our Lady of Fatima, de la que se vendieron ms de un milln de
ejemplares. En esa entrevista, que aparece al final del libro, el Sr. Walsh le
pregunt acerca de aspectos especficos relativos al procedimiento adecuado para
la Consagracin Colegiada:
Llegamos por fin al importante tema del segundo secreto de julio, del que se
han publicado muchas versiones diferentes y contradictorias. Luca dej muy
claro que Nuestra Seora no pidi la consagracin del mundo a Su Corazn
Inmaculado. Lo que Ella pidi especficamente fue la consagracin de Rusia.
Ella, por supuesto, no coment la consagracin del mundo no de Rusia, al
Corazn Inmaculado, celebrada en 1942 por el Papa Po XII. Sin embargo, ms
de una vez y de modo muy enftico dijo: Lo que quiere Nuestra Seora es que
el Papa y todos los obispos del mundo consagren a Rusia a su Corazn
Inmaculado en un da especial. Si esto se realiza, Ella convertir a Rusia y habr
paz. Si no se realiza, se propagarn los errores de Rusia por todos los pases del
mundo.254
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Por consiguiente, diez aos despus de la Consagracin del mundo por el Papa
Po XII en 1942, tenemos el relato de que Nuestra Seora le recuerda a la
hermana Luca que Rusia no se convertir ni habr paz, a menos que sea
consagrada por su nombre.
Treinta aos despus, en 1982, las afirmaciones de la hermana Luca continan
en pie. El 12 de mayo de 1982, vspera de la supuesta consagracin de 1982, el
peridico oficial del Vaticano LOsservatore Romano public una entrevista que
la hermana Luca concedi al sacerdote salesiano, padre Umberto Maria Pasquale,
durante la cual ella le dice que Nuestra Seora nunca haba pedido la
Consagracin del mundo, sino solamente la Consagracin de Rusia:
En cierto momento, le dijo: Hermana: me gustara hacerle una pregunta. Si
no puede responderla, dejelo. Pero, si puede, le quedara muy agradecido que
me aclarase un detalle que tampoco le parece claro a mucha gente Alguna
vez le habl Nuestra Seora de la consagracin del mundo a Su Corazn
Inmaculado?
No, padre Umberto! Jams! En la Cova da Iria, en 1917, Nuestra Seora
prometi: Vendr a pedir la Consagracin de Rusia En 1929, en Tui,
Nuestra Seora volvi, como lo haba prometido, para decirme que haba
llegado el momento de pedirle al Santo Padre por la Consagracin de aquel pas
[Rusia] (...)
144
Una vez ms, el 19 de marzo de 1983, por solicitacin del Santo Padre, la
hermana Luca se encontr con el Nuncio Apostlico, arzobispo Portalupi, con el
Dr. Lacerda, y con el p. Messias Coelho. Durante este encuentro, la hermana
Luca confirm que la Consagracin del Papa Juan Pablo II en 1982 no cumpli
las peticiones de Nuestra Seora. Dijo ella:
En la ofrenda del 13 de mayo de 1982, no apareci Rusia como siendo el
objeto de la Consagracin. Y ningn obispo organiz en su respectiva dicesis
una ceremonia pblica y solemne de Reparacin y Consagracin de Rusia. El
Papa Juan Pablo II se limit a renovar la Consagracin del mundo celebrada por
Po XII en 31 de octubre de 1942. Como consecuencia de tal consagracin,
podemos esperar algunos beneficios, pero no la conversin de Rusia.256
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272 Noticias sobre la conferencia de prensa del 27 de junio de 2000. Gorbachev Helps
Introduce Casaroli Memoirs, Catholic World News, 27 de junio de 2000.
273 En septiembre de 1995 Gorbachov realiz en San Francisco su Frum sobre el
Estado del mundo Ms de 4.000 personalidades de elite de todo el mundo pagaron
5.000 dlares cada una para asistir a ese evento, que dur 5 das. En la sesin plenaria
de clausura del Frum, un autor/filsofo, que atiende por el nombre de Sam Keen,
present un resumen y comentarios finales sobre la conferencia, los cuales revelan el
ethos antivida y anticristiano del Frum. Keen declar a los participantes de la
conferencia: Hubo un consenso casi unnime acerca de la tesis de que las
instituciones religiosas deben asumir la responsabilidad bsica de la explosin
demogrfica. Debemos hablar mucho ms claramente sobre la sexualidad, sobre la
anticoncepcin, sobre el aborto, sobre los valores por que se rige la sociedad, ya que
la crisis ecolgica, en resumen, es la crisis demogrfica. Crtese el 90% de la
poblacin y no habr gente suficiente para provocar un gran estrago ecolgico.
Vase Worlds elite gather to talk depopulation, John Henry Western, The Interim,
abril de 1996.
274 Vase la entrevista con el funcionario afgano Abdul Shams en Review of the News,
julio de 1985.
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Gorbachov admite que contina siendo leninista. Adems, usando para tanto el
Forum del Estado del mundo, promueve constantemente el aborto, el control de
la poblacin y los principios leninistas. En la conferencia de prensa en el Vaticano,
de 27 de junio de 2000, durante el lanzamiento de las Memorias del cardenal
Casaroli, fue invitado por el cardenal Sodano a sentarse a su lado. En ese libro,
Casaroli defiende la poltica del Vaticano conocida por stpolitik, la cual se
rehsa a denunciar los errores del Comunismo y del Atesmo de Estado. En la foto
arriba aparece Gorbachov, cuando fue invitado a comparecer al Vaticano, en
noviembre de 2000, discursando ante el Papa, varios miembros de la Curia
Pontificia y polticos, en aquello que se denomin el Jubileo de los Polticos.
275 Fotografa publicada en Catholic Family News, enero de 2001, p. 13
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enva como su representante nada menos que a un cardenal, para brindar con
algunos de los obispos ilegtimos! Sin embargo, cuando el arzobispo Lefebvre
consagra a cuatro obispos al servicio de la Tradicin Catlica, la misma alto
Jerarqua del Vaticano lo lanza inmediatamente a las tinieblas exteriores, a pesar
de que tanto l como los cuatro obispos consagrados haban profesado firmemente
su lealtad al Papa, a quien pretendan servir mediante la conservacin de la Fe y
de la praxis catlicas tradicionales. Por qu esa chocante disparidad de
tratamiento? Una vez ms, la respuesta es que el arzobispo Lefebvre no aceptaba
la Adaptacin, mientras que los obispos de la China Roja, la practican.
Por supuesto, como ya hemos visto, en enero del 2009 el Papa Benedicto XVI
provoc una indignacin masiva al intentar rectificar esta injusticia absurda
levantando la excomunin de los obispos la hermandad de San Po X de Lefebvre.
Pero la doble vara de medir contina. Y, de hecho, hoy en da, en una iglesia
sacudida por el disenso y el escndalo, y un mundo lleno de sectas objetivamente
herticas y cismticas, slo los cuatro obispos de la sociedad son todava llamados
cismticos. Los practicantes de la nueva orientacin de la Iglesia aplican la
palabra cismtica literalmente a slo cuatro hombres en todo el mundo: los
obispos catlicos tradicionales de la Hermandad por los que acusan al Papa de
rehabilitarlos indebidamente. Qu mejor indicio de la situacin apocalptica
que todava nos enfrenta hoy, siete aos despus de que este libro apareciera por
primera vez?
Pero es peor an. Segn una Carta Abierta de protesta al cardenal Sodano y a
otros miembros del aparato estatal del Vaticano, publicada por la Fundacin
cardenal Kung, a los sacerdotes chinos de la ACP la iglesia cismtica,
controlada por los comunistas y favorable al aborto se les atribuyeron misiones
cannicas y funciones sacerdotales en dicesis norteamericanas. De ese modo,
estos sacerdotes comunistas celebran Misa y confiesan a los fieles catlicos
romanos en sus respectivas parroquias, donde esos agentes de un gobierno
comunista se enteran de los pecados secretos de muchsimos norteamericanos, y
pueden proporcionar a sus jefes comunistas en China informaciones para
chantajear.
Estos sacerdotes de la ACP tambin son colocados en una posicin adecuada
para envenenar las mentes y los corazones de los penitentes americanos con
consejos marxistas y envolverlos como si se tratara de direccin espiritual. Quien
confirm esto fue el arzobispo Levada, de San Francisco (ahora cardenal Levada,
que ha pasado a ser Prefecto de la Congregacin para la Doctrina de la Fe en
Roma), que declar que el Vaticano y sin duda el cardenal Sodano est
implicado en esta decisin autoriz que se les concediera una misin
apostlica a esos sacerdotes de la ACP, cismtica, pro aborto y controlada por los
comunistas281.
281 Fundacin cardenal Kung, Open Letter to the Vatican [Carta Abierta al Vaticano],
Sec. III, 28 de marzo de 2000 (www.cardinalkungfoundation.org/cpa/openletter.htm).
En respuesta a la Fundacin (citada en la Open Letter), el arzobispo Levada informa
que el ministerio apostlico de los sacerdotes de la ACP se ejerce de acuerdo con
las directrices oriundas de la Santa Sede.
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en la Iglesia.
Al escoger el camino de una nueva orientacin, los responsables de la Iglesia
despreciaron los repetidos avisos de los papas preconciliares (incluso el Beato
Po IX, Len XIII, San Po X, Po XI y Po XII), de que los enemigos de la
Iglesia conspiraban para reestructurarla exactamente de la manera como fue
reestructurada en el perodo posconciliar.
Los cambios tuvieron inicio en 1960 el mismo ao en que, como insista la
hermana Luca, debera revelarse el Tercer Secreto, lo que haba sido prometido
por el Patriarca de Lisboa, y lo que la hermana Luca haba insistido en cuando
el Tercer Secreto fuera revelado, porque en esa poca se hara ms claro.
El resultado de esos cambios fue una catastrfica prdida de fe y de disciplina
dentro de la Iglesia, lo cual parece haber sido profetizado en aquella parte del
Gran Secreto de Ftima que comienza con estas palabras: En Portugal se
conservar siempre el dogma de la Fe, etc frase que, misteriosamente, se
mantiene incompleta, a pesar de la afirmacin del Vaticano de que el Tercer
Secreto haba sido revelado integralmente.
En vez de admitir estos enormes y patentes errores y sus ruinosas consecuencias
para la Iglesia, la actual Jerarqua del Vaticano ha mantenido una pertinaz
dedicacin a la nueva orientacin, claramente incompatible con los imperativos
categricos catlicos del Mensaje de Ftima, a saber: establecer en todo el
mundo la devocin al Corazn Inmaculado de Mara, realizar la consagracin
de Rusia al Corazn Inmaculado, conseguir la conversin de ese pas a la Fe
catlica, y lograr el Triunfo del Corazn Inmaculado, lo cual tendra como
resultado un perodo de paz mundial, de acuerdo a los planes del Sacratsimo
Corazn de Jess en un orden social catlico.
Al contrario, la Jerarqua del Vaticano ha rehusado voluntaria y
terminantemente la consagracin de Rusia, por su nombre, al Corazn
Inmaculado de Mara, y en lugar de eso, viene promoviendo una campaa
sistemtica para neutralizar el Mensaje de Ftima, con el propsito de
subordinarlo a la nueva orientacin que han impuesto a la Iglesia su nueva
orientacin, su adaptacin a los ideales masnicos y comunistas , al mismo
tiempo que persigue a los fieles catlicos que no aceptan la Lnea del Partido.
El aparato estatal del Vaticano, bajo orientacin del Secretario de Estado,
menosprecia deliberadamente las profecas, las exigencias y las advertencias
del Mensaje de Ftima, prefiriendo las nuevas polticas eclesiales
progresistas, dentro de las cuales se incluye no ir contra ninguna de las
provisiones del acuerdo Vaticano-Mosc (y al parecer contra ninguno de los
errores de Rusia) y evitar cualquier ofensa a Rusia por causa de una
consagracin pblica de aquella nacin.
Como consecuencia de estos monumentales errores de evaluacin, Rusia no se
ha convertido, la Iglesia est sufriendo una crisis de Fe y de disciplina sin
precedentes y el mundo contina hundindose en un vrtice de violencia y de
rebelin contra Dios y Su Santa Iglesia a lo cual el aparato estatal del Vaticano
se limita a responder con un redoblado esfuerzo para seguir la nueva
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Captulo 10
10El Nuevo Tercer Secreto
En el Captulo 8 hemos mostrado cmo, siguiendo la nueva orientacin
posconciliar de la Iglesia, el Secretario de Estado del Vaticano ha establecido una
Lnea del Partido sobre Ftima, segn la cual una nueva versin del mensaje
de Ftima ha sustituido al autntico Mensaje, que est en contradiccin con el
ecumenismo, el dilogo, el dilogo interreligioso, el Acuerdo VaticanoMosc, y la puesta al da de la Iglesia en general, con todas las consecuencias
desastrosas que han producido estos compromisos y desviaciones de la tradicin
catlica.
En este captulo nos centraremos en cmo el comentario del Vaticano en El
Mensaje de Ftima (EMF), publicado junto con la visin del obispo vestido de
blanco el 26 de junio de 2000, propone un nuevo Tercer Secreto, despojado de
su contenido proftico y de su llamamiento a corregirnos, y reducido a un mero
recuerdo de cosas ya pasadas. A su debido momento vamos a hablar de los
desarrollos habidos en el perodo 2006-2007, que han demostrado ms all de
toda duda que la visin no puede de ninguna forma constituir la totalidad del
Secreto, y que un texto con las palabras preciosas de la Santsima Virgen ha sido
retenido, como Antonio Socci se vio obligado a concluir. Primero, sin embargo,
debemos considerar el nuevo Tercer Secreto anticipado en EMF bajo los
auspicios del Secretario de Estado un cargo que ser ocupado por el principal
protagonista de la polmica de Ftima: el cardenal (entonces arzobispo) Tarcisio
Bertone.285
El lector habr de ser paciente con nosotros, si ocasionalmente encuentra algn
comentario polmico en esta exgesis teolgica ms detallada de EMF; sin
embargo, no pretendemos disculparnos por ser polmicos, puesto que, cuando se
hace necesaria, la polmica es benfica. La sociedad actual sustituye cada vez con
ms frecuencia la Fe Catlica por la fe en las llamadas ciencias exactas. Como
consecuencia, las personas de hoy no aprecian la ciencia y el arte de las polmicas
cuyo propsito sea defender la Fe y la Iglesia contra los enemigos de Cristo, que
es La Verdad. En el griego antiguo Ho polemos era la expresin usada para la
guerra. Sin embargo, no hay ningn mal en emprender una guerra en defensa de
Cristo y de la Fe Catlica; slo aquellos que no tienen Fe, o que la tienen muy
debilitada, sern incapaces de comprender esto, porque depositan demasiada fe en
las ciencias exactas.
La Introduccin
Ya el segundo prrafo, la Introduccin del Comentario (EMF) sobre el
Tercer Secreto, escrito por el futuro Secretario de Estado, arzobispo Bertone
ofrece una muestra de la poltica del Vaticano, aparentemente olvidadiza, tanto de
la Historia reciente como de la Teologa Moral:
285 Este captulo incorpora el anlisis original del difunto padre Gregory Hesse, S.T.D.,
J.C.D., complementada con una consideracin de la evolucin de la Iglesia desde la
primera edicin de este libro.
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Nadie en su sano juicio podr poner en duda que la mera tentativa de asesinar
al Sumo Pontfice es un crimen atroz, sujeto a la pena de excomunin hasta por el
Cdigo de Derecho Cannico de 1983 que es relativamente liberal. Sin embargo,
dicha afirmacin muestra una trgica falta de proporcin. Decir que los
dramticos y crueles acontecimientos culminando con el atentado contra la
vida del Papa es absolutamente desproporcionado y menosprecia los 60 millones
de vctimas de Stalin, sumadas a las vctimas de todas las guerras del siglo pasado
y a los 55 millones anuales de vctimas de aborto! La desproporcin es
infinitamente peor al no considerar el aspecto sobrenatural de que el verdadero
dulce Cristo en la Tierra est en el tabernculo, y Su Presencia real se coloca en
las manos y se deja caer en la Plaza de San Pedro 286, como ocurre en miles de
otros lugares. La mencionada afirmacin tiene un claro objetivo: reducir la
importancia del Tercer Secreto en EMF.
En la pgina siguiente, la Introduccin de EMF declara que existe un nico
manuscrito, que se aqu se reproduce en facsmile. Aunque sea algo engaadora,
esa frase podra constituir una verdad literal si significase que slo uno de los
manuscritos haba sido reproducido fotogrficamente; sin embargo, teniendo en
cuenta la afirmacin del cardenal Ratzinger, de que el Secreto haba sido
publicado en su integridad (EMF, pp. 31, 38), hay que considerar dicha
declaracin, falsa. Hay una gran cantidad de pruebas 287 de que, en realidad,
existen dos partes del Tercer Secreto: la primera es la visin del obispo vestido
de Blanco, retirada de los archivos del antiguo Santo Oficio y publicada el 26 de
junio de 2000 y la segunda es la que se halla en los aposentos del Santo Padre.
Esta prueba es organizada y presentada de forma convincente en un artculo
escrito por el Sr. Andrew Cesanek (vase el Captulo 13 y The Fatima Crusader
n 64). Como observa el Sr. Cesanek, el texto divulgado no contiene ninguna frase
dicha por Nuestra Seora. Por consiguiente, la presentacin de Ratzinger/Bertone
sobre el Tercer Secreto carece totalmente de credibilidad.
Sin que constituya una ilcita acusacin de un pecado consciente contra el
Octavo Mandamiento, la verdad es que nos enfrentamos con el hecho concreto de
una mentira impresa. Como hasta hoy no ha habido ninguna manifestacin
pblica de forma contraria, es prcticamente imposible atribuir a un error la
afirmacin sobre el nmero de manuscritos. No es importante saber quines ni
cuntas personas estn involucradas en esta mentira; pero s es importante el
llegar a conclusiones teolgicas falsas por partir de una mentira. An en el caso
286 Entre 1986 y 1991 varios sampietrini, los guardias de la Baslica de San Pedro en
Roma, le dijeron directamente al padre Gregor Hesse (que ya llevaba 10 aos
trabajando en el Vaticano) que, despus de cada Misa pontifical en la Plaza de San
Pedro, se encontraban por el suelo varias Hostias consagradas.
287 Dado que este libro fue publicado por primera vez en el 2002, ahora incluso hay
muchas ms evidencias de que hay dos diferentes manuscritos que conforman todo el
Tercer Secreto. Esto se demuestra una y otra vez en El Secreto todava oculto de
Christopher A. Ferrara y en El Cuarto Secreto de Ftima de Antonio Socci.
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tampoco es loco. Por lo tanto, hay que interpretar esa afirmacin como siendo de
carcter teolgico. Fue el padre Gruner quien sugiri apropiadamente que, segn
Mons. Bertone, era admisible que creysemos que la llamada cada del
Comunismo supona que el Mensaje de Ftima ya no era importante para la
poltica mundial y que ya no tena sentido hablar de la conversin de Rusia. 291 La
sugerencia no slo constituye una interpretacin poltica sobre la continuidad de
la stpolitik del cardenal Casaroli y sobre la inexplicablemente estrecha relacin
del Papa con Gorbachov, el propagador del genocidio, tambin constituye un
penetrante anlisis de una teologa modificada, fundamental para la nueva
orientacin de la Iglesia, una teologa llamada Ecumenismo.
De momento, vamos a dejar de lado las cuestiones referentes a estas
observaciones, que podrn ser mejor comprendidas a la luz de la teologa del
anterior cardenal Ratzinger.
El Secreto
Con referencia a la autenticidad del texto publicado, si bien el padre Gruner
parece estar convencido de ella292, surgen naturalmente ciertas preguntas: Por
qu afirma la hermana Luca quien, con certeza, ya haba ledo all por el ao
1944 las Sagradas Escrituras y muchos libros de piedad, como los denomina el
cardenal Ratzinger que el Santo Padre estaba rezando por las almas de los
cadveres que encontraba por el camino (cadaveres en portugus)? En el
transcurso de la Historia de la Salvacin se habla de las almas de los muertos o
de los difuntos, como se puede ver en el Credo ( en la resurreccin de los
muertos). Slo en el Antiguo Testamento podemos encontrar la palabra
cadver, pero eso cuando se trata de apstatas o de almas condenadas.
Es igualmente extrao, en el contexto de las partes Primera y Segunda del
Secreto, que la vidente hubiese hablado de un obispo vestido de Blanco,
mientras los acontecimientos de 1939 fueron profetizados claramente, con la
designacin de Papa y hasta de su nombre: Po XI. Un obispo vestido de
Blanco podra referirse al Abad de Brixen, en el Tirol meridional, a algn obispo
de los trpicos, o hasta a un impostor en Roma que se hace pasar por Papa
como afirman los sedevacantistas. La verdad es que no podemos arriesgarnos a
dar una respuesta; no obstante, la expresin obispo vestido de Blanco suena
extraamente vaga en el contexto histrico de todos los acontecimientos ocurridos
desde 1917.
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Secreto no tena ninguna conexin con el asesinato del Presidente Kennedy. Pero
qu decir sobre la encclica Pacem in Terris del Papa Juan XXIII, publicada en
1963, o del Concilio Vaticano II, abierto en 1962, pero anunciado el 25 de enero
de 1959?
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soportar el Papa en el Hospital Gemelli, de Roma, es cosa que nadie deseara que
ocurriese. Sin embargo, gracias al actual desarrollo de la medicina, el sufrimiento
del Papa en aquella ocasin no se puede comparar, de ningn modo, con el
destino que en general tuvieron los sacerdotes en los campos de concentracin
nazis eso por no hablar del destino de tantos y tantos sacerdotes y obispos del
otro lado del Teln de Acero.
Lo ms revelador de todo es que, si el Tercer Secreto se limita a predecir que
un Papa sobrevivira a una tentativa de asesinato, por qu, pues, en 1984 el
cardenal Ratzinger dijo que el Tercer Secreto no haba sido revelado para evitar
que se confundiese con sensacionalismo lo que era una profeca religiosa?
Cmo poda ser de sensacional en 1984 una profeca relativa a un atentado
frustrado, ocurrido tres aos antes? Definitivamente, nada. La actual versin del
Tercer Secreto del cardenal Ratzinger del 26 de junio del 2000 es lo que los
abogados denominan una invencin de sucesos, a posteriori. El contenido
sensacional a que se refera Ratzinger en 1984 no podra haber sido,
evidentemente, la tentativa de asesinato de 1981.
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Esto equivale a negar toda profeca, que normalmente se considera como una
de las ms elevadas gracias concedidas de forma gratuita, las grati gratis dat.
La profeca envuelve con frecuencia la correcta interpretacin del pasado y del
presente; pero como tal se entiende una prediccin del futuro. O bien Isaas,
David, Jesucristo y San Pablo respondieron a una curiosidad del pensamiento y
los Santos Padres y muchos Doctores de la Iglesia slo queran descorrer el velo
del porvenir, o bien el cardenal Ratzinger est equivocado. Podemos dejarle
responder a usted?
Quizs el cardenal Ratzinger reduce la profeca a aquello que denomina
signos de los tiempos, por no ser capaz de ver los verdaderos signos de los
tiempos (al menos antes de ser Papa), a saber: iglesias vacas, hereja, apostasa,
blasfemia, perversin sexual e impureza, neopaganismo y, en realidad, la ms
absoluta discordancia entre muchos obispos y sacerdotes en todo lo que se refiere
a la Iglesia Catlica. La nica cosa en que estn de acuerdo los poderes que
conducen el Vaticano es que aborrecen la Teologa Catlica tradicional, desdeada
por ellos, as como la idea de la conversin de Rusia a la Fe Catlica una vez
ms, el mismo conflicto entre visiones del mundo eclesial que dio origen a la
grave injusticia que estamos discutiendo aqu; es decir, la supresin de facto de la
totalidad del mensaje de Ftima para que no sea escuchado ni cumplido y, con
ello, el poner en peligro inminente a literalmente billones de vidas personas de y
almas.
Como Papa Benedicto, sin embargo, el anterior cardenal ha llegado a
reconocer, como hemos sealado en el Captulo 7, que en vastas zonas del
mundo la fe est en peligro de morir como una llama que ya no tiene
combustible, que en los decenios que siguieron al Concilio Vaticano II,
algunos han interpretado la apertura al mundo no como una exigencia del ardor
misionero del Corazn de Cristo, sino como un paso a la secularizacin, que
algunas verdades fundamentales de la fe, como el pecado, la gracia, la vida
teologal y los novsimos, ya no se mencionan ms [y] estaban encadenadas en la
auto-secularizacin de muchas comunidades eclesiales sin ser conscientes de ello;
305 Cf. Mons. Emile Bougaud, The Life of Saint Margaret Mary Alacoque (1 edicin,
Benzinger, 1890; reeditado por TAN Books and Publishers, 1990), Captulo XIV,
The Last Grand Revelation The King of France, 1689.
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estos, con la esperanza de complacer a quienes no venian a ellos [en vez de eso]
vieron a los miembros que ya tenan [entonces] despojados y decepcionados... y
que el resultado es un ambiente eclesial secularizado y vaya admisin! Un
desierto sin Dios en medio del mundo catlico. Impresionantes y amargos
resultados del Concilio Vaticano II es difcil imaginar que la Virgen de Ftima
los hubiera visno y no hubiera intentado avisarnos de ellos. Quizs una admisin
explcita de una conexin entre este desastre y el Concilio no tardar en llegar. En
cualquier caso, los comentarios del Papa Benedicto XVI son un jarro de agua fra
sobre los progresistas que todava hablan despectivamente del alarmismo de
los Fatimistas, incluyendo aquellos involucrados en la escritura de este libro.
Si bien podemos ser acusados de polemistas, a la luz de la doctrina de la
Iglesia sobre las profecas y la importancia que San Pablo (siguiendo el ejemplo
de Cristo!) y los Padres de la Iglesia atribuyeron a este don de Dios, las visin de
EMF sobre las profecas casi llegan a la hereja y a la blasfemia, es lo menos que
se puede decir. Reducir a una curiosidad del pensamiento todo lo que se
encuentra en entre los Salmos y San Juan Bosco o Ftima, equivale a afirmar que
la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia, la Tradicin y prcticamente todas
las revelaciones extraordinarias sobre el futuro son una especie de prensa
alternativa clerical, del mismo rango de aquellas revistas vulgares que se hallan
al lado de los cajeros del supermercado. Considerar que las predicciones incluidas
en las profecas divinas constituyen simples objetos de una indolente curiosidad
humana no es sino un insulto a Dios y a los Santos. Y eso no se puede aceptar sin
ms ni ms. En la p. 38 de EMF, el cardenal Ratzinger vuelve a citar las palabras
del cardenal Sodano que banalizan el significado de la visin:
no se describen en sentido fotogrfico los detalles de los acontecimientos
futuros, sino que sintetizan y condensan sobre un mismo fondo, hechos que se
extienden en el tiempo segn una sucesin y con una duracin no precisadas.
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Pero las apariciones de Ftima no son tan sutiles. Se les concedieron a tres
nios que ni siquiera saban leer, para la edificacin y gua de los sabios y
eruditos de este mundo, incluidos los Telogos del Vaticano. O Nuestra Seora se
apareci en Ftima, o no se apareci. O les transmiti a los nios un mensaje muy
claro, que podan recordar y repetir exactamente como lo haban odo, o no se lo
transmiti. O pretenda que se difundiese por todo el mundo Su Mensaje, o no lo
pretenda. O se asegur de que su Mensaje fuese transmitido correctamente, o no
se asegur. O, por medio del Milagro del Sol, dio garantas para que no surgiese
cualquier duda razonable de que realmente fuera Ella, la Reina del Cielo y de la
Tierra, Quien se apareci, Quien habl y Quien formul sus peticiones, o no las
dio. Evidentemente, la respuesta en cada caso es que s lo hizo, porque Ella es la
Madre de Dios.
Tal como los discpulos en su encuentro con los fariseos, debemos mantener la
vigilancia contra las argucias farisaicas que, en los ltimos cuarenta aos, se han
propagado como fermento envenenado por toda la Iglesia. Y ahora en nuestros
das el fermento de los fariseos intenta infiltrarse en el Mensaje de Ftima. Los
fariseos de aquel entonces eran peligrosos precisamente porque aparentaban un
genuino respeto por la verdad. Hoy un falso respeto por el Mensaje de Ftima
encubre a sus ms acrrimos oponentes.
Conclusin
En uno de los acontecimientos ms extraos de una Iglesia posconciliar, ya de
por s extraa, nos enfrentamos a una serie de preguntas que surgen de los
comentarios no ortodoxos dados por EMF sobre la visin del Tercer Secreto:
Por qu las verdaderas palabras de Nuestra Seora, el verdadero Tercer
Secreto, escrito en una sola hoja y probablemente todava en el cofre papal
son ocultadas al pblico? Por qu incluso pretenden pblicamente que estas
palabras no existe siquiera?
Por qu se relaciona la versin divulgada, que obviamente se refiere al
ejecucin pblica de un futuro Papa por un grupo de soldados, con el atentado
frustrado contra la vida del Papa Juan Pablo II en 1981?
Por qu se repite la mentira de que ya se realiz la Consagracin de Rusia?
Por qu se declara absurdamente que la decisin del Santo Padre Juan Pablo
II de hacer pblica la tercera parte del Secreto de Ftima cierra una pgina
de historia, marcada por la trgica voluntad humana de poder y de
iniquidad?
Por qu los asesores y consejeros del anterior Papa programaban incontables
reuniones de Su Santidad con polticos y, sin embargo, prcticamente no
encuentraban tiempo para la hermana Luca?
Por qu se insiste en repetir la mentira del fin del Comunismo en 1989? 311
311 En su Comunicado de 13 de mayo de 2000 en Ftima, el cardenal Sodano dijo lo
siguiente: Los sucesivos acontecimientos del ao 1989 han llevado, tanto en la
Unin Sovitica como en numerosos Pases del Este, a la cada del rgimen
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Parece evidente que las dos primeras hiptesis no combinan con las
Apariciones de Ftima ni de la mayor parte de las apariciones marianas, lo cual
nos lleva a aceptar, como nuestra conclusin, la tercera hiptesis: El Vaticano
tiene algo que esconder y cuya divulgacin sera extremamente embarazosa.
Recordamos aqu la declaracin del padre Joaqun Alonso, que durante diecisis
aos fue el archivero oficial de Ftima:
Sera, pues, del todo probable que en ese perodo intermedio a que nos
estamos refiriendo el texto haga referencias concretas a la crisis de fe de la
Iglesia y a la negligencia de los mismos Pastores ... se trata de luchas intestinas
en el seno de la misma Iglesia y de graves negligencias pastorales de altos
Jerarcas.312
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acontecimiento que, bajo el punto de vista espiritual, reduce todas las guerras a la
insignificancia? Como ya hemos mencionado, fue el propio Papa Pablo VI quien
afirm:
La Iglesia est pasando por una hora de inquietud, de autocrtica y, hasta me
atrevera a decir, de autodestruccin! Es como si fuera una revolucin interna,
muy profunda y muy complicada, para la que nadie estaba preparado despus
del Concilio. (7 de diciembre de 1968)
Captulo 11
11Amordazando y Ocultando a la Testigo
Pocas revelaciones han sido recibidas con tanto descrdito como la versin del
Vaticano sobre el Tercer Secreto de Ftima. Aquellos que se imaginaban, o
esperaban, que la revelacin hecha en junio de 2000, en el opsculo El Mensaje
de Ftima (de la Congregacin para la Doctrina de la Fe - CDF), sera la palabra
final acerca de estas cuestiones, probablemente se habrn sorprendido por el
tumulto que sigui. Pero no haba ningn motivo para sorprenderse. Durante
cerca de cuarenta aos se utilizaron casi todas las tcticas para enterrar el
verdadero Mensaje de Ftima silencio, intimidacin, teologa adulterada,
desinformacin. Entre estas tcticas: la imposicin del silencio en la hermana
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Luca durante cuarenta y cinco aos; la supresin 5.396 documentos del padre
Alonso sobre Ftima; una verdadera campaa del Secretario de Estado del
Vaticano para evitar eventos pblicos que promuevan el autntico mensaje de
Ftima, incluyendo amenazas infundadas de suspensin e incluso de excomunin
al padre Nicholas Gruner, el ms exitoso y decidido defensor pblico de Ftima; y
la promocin de expertos en Ftima que distorsionan y falsifican el Mensaje a
fin de ajustarse a la Lnea del Partido del Vaticano de que Ftima pertenece al
pasado.
Sin embargo, el corcho se mantiene a flote. El 16 de mayo de 2001, la Madre
Anglica de la Eternal Word Television Network (EWTN) hizo una declaracin
en televisin en directo que reflejaba el creciente escepticismo de millones de
catlicos de todo el mundo:
En cuanto al secreto, bueno yo soy una de esas personas que piensa que no
nos dieron la cosa completa. Os lo dije! Quiero decir, uno tiene el derecho a su
propia opinin, no cree usted, padre? Usted sabe, esa es mi opinin. Porque
creo que es aterrador.
Podra haber habido nada ms embarazoso para la versin oficial del Secreto
del Vaticano que este comentario de una monja de renombre mundial cuya lealtad
a la autoridad de la Iglesia estaba ms all de toda duda y que no poda ser
menospreciada, como uno de esos Fatimistas. La Madre Anglica haba
cometido el crimen imperdonable de ir en contra de la Lnea del Partido y as, en
diciembre de 2001, Madre Anglica en Vivo esto es, su sencillo y espontneo
programa emitido regularmente en vivo semanalmente fue retirado de la
programacin. Desde diciembre de 2001, nunca ha vuelto a estar en el aire en
vivo!
Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 provocaron una reaccin
en cadena de historias sobre el Mensaje de Ftima: tanto la prensa como internet
chismorrearon que los ataques estaban previstos en el Tercer Secreto de Ftima,
que an no haba sido completamente revelado. Como enfureci a los redactores
de El Mensaje de Fatima (EMF), que insistan en que el Secreto de Ftima, en su
totalidad, se hallaba entre sus pastas. Nadie los tom en serio, en parte porque les
faltaba credibilidad, pero tambin porque exista cierta percepcin colectiva, un
sentimiento conjunto de nuestra inminente perdicin. Ya hace tiempo que
sabemos que eso de la civilizacin del amor es una absurda utopa. Nunca
existi. El verdadero Mensaje de Ftima confirma esto: El Infierno es una
realidad, y muchas almas van a parar all por no tener quien se sacrifique y pida
por ellas. Los remedios indicados por el Cielo para sanar esa situacin no son las
fomentadas reuniones interreligiosas de oracin, sino la Consagracin de Rusia y
su subsiguiente Conversin, la devocin al Corazn Inmaculado de Mara, y el
rezo del Rosario. El autntico Mensaje de Ftima no exige disculpas adicionales
del Papa. Es una splica para que Jess nos perdone nuestros pecados y nos
libre del fuego del Infierno. No estamos viviendo un nuevo advenimiento de la
humanidad. Estamos a bordo del Titanic hundiendose en las tinieblas, y aunque el
mundo toma conciencia de la inminente perdicin, contina acumulando motivos
para el castigo divino que le espera.
Sin embargo, ni siquiera los sucesos del 11 de septiembre de 2001
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proceso cannico al p. Gruner: La base era tan frgil que provocara risas, si se
declarase abiertamente.
Como ya hemos observado, el nico pretexto que se aleg para suspenderlo
fue que el p. Gruner debera regresar a Avellino (Italia), donde se haba ordenado
en 1976, o de lo contrario, sera suspendido. Y por qu? Pues porque no
consigui encontrar ningn otro obispo que lo incardinase. Sin embargo, la
Declaracin omiti el hecho de que tres obispos se ofrecieron para incardinar al p.
Gruner, concedindole autorizacin expresa para continuar su Apostolado, y que
las mismas autoridades del Vaticano que bloquearon las tres incardinaciones (o las
consideraron no existentes) fueron las mismas que ahora anunciaban la
consecuente suspensin. En resumen: El p. Gruner fue suspendido por no
haber conseguido obedecer una orden que sus propios acusadores le haban
impedido hacerlo. (Eso para no mencionar el hecho de que, en 12 de septiembre
de 2001, el obispo de Avellino no tena ninguna autoridad sobre el p. Gruner,
puesto que en esa poca ya haba sido incardinado en otra dicesis.)
Casi cuarenta aos despus del comienzo de la primavera del Concilio
Vaticano II, todava no se ha realizado la Consagracin de Rusia no la del
mundo, ni la de los jvenes que desean encontrarle un sentido a la vida, ni
tampoco la de los desempleados sino de Rusia El mundo est convulsionado
por guerras regionales, desde la del terrorismo islmico hasta el holocausto de los
abortos, y eso se percibe ms claramente ahora, que estamos a camino de un
apocalipsis. En consonancia con los dictmenes del Corn, los fundamentalistas
islmicos (a quienes los diplomticos del Vaticano prefieren llamar nuestros
hermanos musulmanes), nos odian y desean subyugarnos o matarnos. Despus
de ms de cuarenta aos de dilogo ecumnico, tan intensos como intiles, las
sectas protestantes son ahora ms decadentes que cuando se iniciaron, y los
ortodoxos estn ms decididos que nunca, a no someterse al Vicario de Cristo en
la Tierra. En muchas dicesis alrededor del mundo, la Iglesia est gravemente
herida por las herejas y los escndalos, y ha perdido toda credibilidad debido a la
depravacin de sus integrantes, que son seres humanos. La nueva orientacin del
Concilio Vaticano II es un desastre; un rotundo fracaso. Y a pesar de todo eso, de
las muertes, del caos, de las herejas, de los escndalos y de la apostasa, todos
ellos llegando a su apogeo, el Vaticano se sinti en la obligacin de denunciar
justo ahora la amenaza que representaba el padre Nicholas Gruner.
Y as, el da posterior al 11 de septiembre de 2001, el p. Gruner que no
haba cometido ninguna ofensa contra la Fe ni contra la Moral, que durante 25
aos de Sacerdocio observ fielmente sus votos, que nunca abus de mujeres ni
de nios del coro, y que jams rob ni tampoco predic una hereja fue
condenado pblicamente delante de toda la Iglesia, en una Declaracin que no
ofreca ningn argumento para dicha condenacin, y tan slo aluda a la orden
emanada de una ms alta Autoridad, sin que sta tuviese el coraje de
identificarse. En toda la memoria viva de la Iglesia, jams le haba sucedido esto a
un fidelsimo sacerdote catlico. La obsesin del Secretario de Estado por destruir
al p. Gruner, paradigma de la resistencia a la Lnea del Partido, haba alcanzado
el nivel de de obscenidad.
Por qu? Slo podra ser por una antipata profundamente arraigada contra el
Mensaje de Ftima y todo lo que significa para la nueva orientacin de la Iglesia,
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que con tanta tenacidad llevan a cabo el cardenal Sodano (amigo de Gorbachov) y
sus colaboradores. Aparentemente, Ftima le alarma ms que la actual situacin
de la Iglesia y del mundo. Aunque la actual situacin de la Iglesia y del mundo,
con toda certeza, cambiara radicalmente a mejor si los perseguidores del p.
Gruner tan slo se limitasen a cumplir aquello que Nuestra Seora pidi en
Ftima: Si atendieran mis peticiones, se salvarn muchas almas y habr paz.
Pero, evidentemente, el cardenal Sodano calcul mal. La publicacin, pocas
horas despus del 11 de Septiembre, de aquella infundada condena al Sacerdote
de Ftima era tan sospechosa que muchos de los que estaran dispuestos a
aceptar sin discutir la Declaracin, pasaron a sorprenderse del momento
escogido tan grotescamente. En una Iglesia que est siendo corroda y
deshonrada en todos los pases por clrigos traidores, qu motivos podan tener
las altas Autoridades del Vaticano para preocuparse tanto por un sacerdote que
ni siquiera haba sido acusado de ninguna mal concreto?
Hacer del p. Gruner un chivo expiatorio no tendra ms xito que las dems
estratagemas contra Ftima. Contrariamente a lo que desearan algunos prelados
del Vaticano, la controversia sobre Ftima no se puede reducir a la situacin de un
sacerdote. En las semanas posteriores a la Declaracin contra el p. Gruner, otros
renombrados catlicos comenzaron a expresar serias dudas sobre la Lnea del
Partido de Sodano sobre el Tercer Secreto. La Madre Anglica no era la nica
persona que juzgaba que no nos ha dado la cosa completa.
El 26 de octubre de 2001, la historia estall, como dicen los reporteros,
cuando la agencia de noticias Inside the Vatican, (simultneamente que diversos
peridicos italianos) public un artculo con el ttulo: El Secreto de Ftima
Habr algo ms? El artculo deca que Acaba de llegarnos la noticia de que la
hermana Luca dos Santos, la vidente de Ftima que an vive, envi hace algunas
semanas una carta al Papa Juan Pablo II, en la que supuestamente le avisaba que
la vida de Su Santidad corra peligro. Segn fuentes del Vaticano, fue el obispo
emrito [retirado] de Ftima, D. Alberto Cosme do Amaral, quien, poco despus
del 11 de septiembre, le entreg al Papa esa carta, en la que se dice que los
sucesos mencionados en el Tercer Secreto de Ftima an no han ocurrido.
Cuando se le pregunt al actual obispo de Ftima, D. Serafim de Sousa
Ferreira e Silva, sobre la carta, no desminti que la hermana Luca hubiese
enviado una carta al Papa, pero, [haciendo una jesutica distincin] declar que
no hay cartas de la vidente que muestren temor por la vida del Papa. El
reportaje de Inside the Vatican revel adems que fuentes tambin insinuaron
que la carta de la hermana Luca instaba al Papa a que revelase completamente el
Tercer Secreto, y que segn se dice, incluye este aviso: Dentro de poco habr
una gran convulsin y un castigo.
El artculo de Inside the Vatican menciona adems otra reunin secreta con la
hermana Luca, dentro del propio convento pero sin seguir la orientacin de la
Lnea del Partido. De acuerdo con Inside the Vatican, el p. Luigi Bianchi,
sacerdote diocesano italiano, declara haberse reunido la semana pasada con la
hermana Luca dos Santos en su convento de clausura carmelita en Coimbra,
Portugal. Haciendose eco de las sospechas de la Madre Anglica, el p. Bianchi
especul sobre la posibilidad de que el Vaticano no hubiese revelado el
contenido integral del Secreto, para no provocar pnico ni angustia en las gentes:
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Mensaje de Ftima y colocndola en una nota a pie de pgina? Qu pas con las
palabras que faltan de la Virgen Mara? En qu situacin se halla la prometida
conversin de Rusia? Por qu no ha habido un perodo de paz, como haba
prometido la Santsima Virgen?
Con referencia a esas preguntas que no desaparecen, el aparato estatal del
Vaticano intent, una vez ms, parar la creciente especulacin sobre la existencia
de un encubrimiento, antes que la situacin desbordase y se tornase incontenible.
Efectivamente, la afirmacin del cardenal Ratzinger sobre la desestabilizacin de
la Curia indica que ahora la Lnea del Partido Anti-Ftima encontraba resistencia
dentro de la propia Curia Romana, quiz por la creciente inestabilidad que se
observa en todas partes, lo cual difcilmente combina con la interpretacin de que
las advertencias de Ftima ya pertenecen al pasado.
La estratagema esta vez sera otra entrevista secreta con la hermana Luca en
su convento en Coimbra (Portugal). La entrevista fue realizada el 17 de
noviembre de 2001 por el arzobispo Bertone que en cinco aos sucedera al
cardenal Sodano como Secretario de Estado del Vaticano, convirtindose as en el
abanderado del relato oficial del Secreto y en el que con sus revelaciones (como
veremos en el captulo 14) hara estallar el caso de Ftima.
Por algn motivo que desconocemos, su contenido se mantuvo en secreto
durante ms de un mes, hasta el 21 de diciembre cuando la edicin italiana de
LOsservatore Romano public un breve comunicado de Mons. Bertone sobre
aquella entrevista, bajo el ttulo Entrevista de Su Excelencia Mons. Tarcisio
Bertone con la hermana Mara Luca de Jess y del Corazn Inmaculado. La
traduccin en ingls de la entrevista sali el 9 de enero de 2002 en la edicin
inglesa de LOsservatore Romano.
Segn Mons. Bertone, la esencia del comunicado era que la hermana Luca
haba declarado que, con la consagracin del mundo de 1984, se dio
cumplimiento a la peticin de la consagracin de Rusia, y que se ha publicado
todo; ya no hay ms secretos. No obstante, como hemos demostrado en el
Captulo 6, tal afirmacin contradice todo lo que ha declarado la hermana Luca
durante casi siete dcadas. Esa declaracin ms reciente es presentada como
siendo la respuesta de la hermana Luca a una pregunta sobre el Tercer Secreto
pero la pregunta, extraamente, no aparece en el texto.
Pues bien. Cuando un peridico o una revista publica una entrevista con una
persona famosa, el lector, evidentemente, espera encontrar una serie de preguntas
completas como fueron formuladas, seguidas de las respuestas completas, y as, el
lector puede verr por s mismo en el contexto general las respuestas, con las
mismas palabras que us el entrevistado. Eso no ocurri en este caso. A pesar de
habernos informado que la conversacin de Mons. Bertone y de la hermana Luca
se prolong por ms de dos horas, l slo dio a conocer un resumen de toda la
conversacin, redactado por l, incluyendo unas cuantas palabras atribuidas a la
hermana Luca. De aquella reunin de dos horas no se hizo ninguna transcripcin,
ni grabacin sonora ni en video; y de todo lo que se afirma que dijo la hermana
Luca, menos de 10% tenan alguna relacin con la alegada finalidad de la
entrevista, es decir, responder a las persistentes dudas en la mente de millones de
catlicos acerca de la Consagracin de Rusia y de la integridad de la revelacin
del Tercer Secreto, por parte del Vaticano.
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Las Promesas:
Si se consagra Rusia al Corazn Inmaculado de Mara,
el Corazn Inmaculado triunfar,
Rusia se convertir,
muchas almas se salvarn del Infierno (que, en una visin aterradora, se le
mostr a los tres videntes), y
se le conceder a la Humanidad algn tiempo de paz.
Las Advertencias:
Si no se consagra Rusia al Corazn Inmaculado de Mara,
Rusia esparcir sus errores por todo el mundo,
promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia;
los buenos sern martirizados,
el Santo Padre tendr que sufrir mucho, y
y varias naciones sern aniquiladas.
A pesar del inevitable cumplimiento final de las profecas de Ftima Al
final, Mi Corazn Inmaculado triunfar. El Santo Padre Me consagrar a Rusia,
que se convertir, y ser concedido al mundo algn tiempo de paz repetimos,
la cuestin que hoy se nos coloca es si el mundo tendr que sufrir antes todos los
castigos de la profeca, incluso la aniquilacin de varias naciones, lo cual se
sugiere claramente en la visin del Tercer Secreto en la visin de la ciudad
semidestruida, en cuyos alrededores el Papa es asesinado. Debemos recordar,
adems, el aviso que la hermana Luca transmiti a Su Santidad (un ao despus
del atentado en la Plaza de San Pedro, en Roma) en la supuesta carta de 12 de
mayo de 1982, reproducida en EMF:
Y, aunque no constatamos an la consumacin completa del final de esta
profeca, vemos que nos encaminamos poco a poco hacia ella a grandes
pasos314. Si no renunciamos al camino del pecado, del odio, de la venganza, de
314 Vase la nota 48 del Captulo 8.
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por qu motivo esta testigo, lcida y muy animada, capacitada para dar su
testimonio, nunca es presentada por la parte que controla todas las reuniones con
ella? Por qu su ms reciente testimonio se llev a cabo a puertas cerradas y
slo apareci, de segunda mano, en un comunicado del arzobispo Bertone?
Qu pasara si, en un tribunal civil, una de las partes hiciese un relato
fragmentado de la declaracin de un testigo clave, cuando ste podra haber
declarado prontamente y en persona? El jurado llegara correctamente a la
conclusin de que se estaba escondiendo algo. En el proceso de Ftima, lo que
se puede y debe deducir es que se mantuvo a la hermana Luca lejos del banco
de los testigos, porque su testimonio en directo y no sujeto a control, refutara la
Lnea del Partido del cardenal Sodano. Si se pudiese contar con la hermana
Luca para repetir la Lnea del Partido, habra sido presentada hace mucho
tiempo para dar, de forma minuciosa, su testimonio ante la Iglesia y el mundo. En
lugar de ella, es Mons. Bertone y no la testigo misma, quien da las declaraciones.
No obstante, aunque admitisemos que la hermana Luca guardase cama o que,
por algn otro motivo, no pudiese comparecer como testigo, las dems
circunstancias de la supuesta entrevista continuaran dando motivo de sospechas a
cualquier persona dotada de discernimiento. Prosigamos.
2. circunstancia sospechosa: La entrevista de esta religiosa de 94 aos fue
dirigida secretamente por el arzobispo Bertone, una figura de autoridad, que tena
un motivo evidente para manipular a la testigo.
En el contexto del Derecho Civil, se presume que ocurre una influencia
indebida cuando alguien, haciendo alarde de su autoridad o preponderancia sobre
una persona de edad, obtiene de dicha persona una declaracin, tal como un
testamento o una procuracin. En este caso, el arzobispo Bertone es claramente la
parte dominante, con su imponente autoridad de dignatario del Vaticano, mientras
que la hermana Luca, adems de su avanzada edad, estaba obligada por sus votos
a someterse, en santa obediencia, a la voluntad de sus superiores, que la rodeaban
durante aquella sesin de dos horas.
Adems, se percibe claramente la intencin de Mons. Bertone, de usar la
entrevista para defender su credibilidad personal, ante el creciente escepticismo
pblico ante la afirmacin de la Lnea del Partido, de que Ftima ya haba
llegado a su fin. Considerando los recientes acontecimientos mundiales, el
arzobispo Bertone estaba sufriendo, evidentemente, una acentuada prdida de
prestigio con relacin a su afirmacin, totalmente indefendible, en EMF, de que la
decisin de divulgar la visin del Tercer Secreto cierra una pgina de historia,
marcada por la trgica voluntad humana de poder y de iniquidad () Como
cualquier ser humano, Mons. Bertone tena todos los motivos para inducir a la
hermana Luca a que confirmase la absurda afirmacin del arzobispo, de un
mundo en Paz, como consecuencia del cumplimiento integro del Tercer Secreto
en 1981, cuando el Papa sobrevivi a un atentado. (Hasta el laico Paul Harvey,
comentarista de radio, desde abiertamente la interpretacin que dieron
Ratzinger/Bertone al Tercer Secreto en EMF.)
En tales circunstancias, Mons. Bertone, al dirigir la entrevista y
posteriormente relatar sus resultados, actu como lo hara un abogado de
acusacin, oyendo el relato de un testigo clave y, dejndolo despus fuera del
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incluye la frase del Evangelio de San Juan, 16:33, citada entre parntesis por el
cardenal Ratzinger sino tambin un resumen de la conclusin teolgica bastante
complicada de su 40 pginas de comentarios. Citar toda esta palabrera palabra
por palabra de memoria es una proeza que muy pocas personas si alguna poda
realizar. O bien la hermana Luca posea una memoria fotogrfica a los 94 aos, o
bien alguien aadi a su respuesta la cita completa junto con la cita entre
parntesis de las Escrituras. (O quiz hubiesen colocado EMF delante de la
hermana Luca, para que, en obediencia a sus superiores, la leyese en voz alta.)
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Hubo alguna frase de Nuestra Seora que explicase la visin del obispo
vestido de Blanco, descrita en el Tercer Secreto?
Incluye el Tercer Secreto algn texto separado para explicar la visin del
obispo vestido de Blanco?
Qu dice la hermana Luca sobre las declaraciones de numerosos testigos
(incluso el obispo de Leiria y el cardenal Ottaviani), de que el Tercer Secreto
fue escrito en 25 lneas de texto, en vez de las 62 lneas de texto en las que se
describe la visin del obispo vestido de Blanco?
Todas estas particularidades han sido cuidadosamente evitadas. No se nos han
dado a conocer las palabras ni siquiera de una de las preguntas formuladas. Esta
es la omisin flagrante n. 4.
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mnima importancia, y que slo cuando conversa en secreto con Mons. Bertone es
cuando dice la verdad sobre este asunto.
Es muy significativo que la Luca de Bertone no nos informe cundo, dnde
ni a quin ya haba dicho que la consagracin de 1984, que anteriormente no
consideraba aceptable, ahora lo fuese. Por qu toda esa imprecisin, cuando
Mons. Bertone tena ahora una excelente oportunidad de aclarar definitivamente
este asunto, mediante la obtencin de un testimonio categrico? Por qu no le
pidi, por ejemplo, que acreditase algunas de las diversas cartas, escritas en
ordenador, que, con la supuesta firma de la hermana Luca, empezaron a aparecer
misteriosamente en 1989, informando que la Consagracin de Rusia se haba
realizado en 1984?
Y esto es ms sospechoso: Como ya hemos observado, EMF se basa
completemente en una de esas cartas enigmticas, con fecha de 8 de noviembre de
1989, como prueba de que la Consagracin ya se haba realizado. Hemos
observado tambin que la credibilidad de esa carta se evapor al afirmar
errneamente que el Papa Pablo VI ya haba consagrado el mundo al Corazn
Inmaculado de Mara durante su breve visita a Ftima en 1967 una consagracin
que nunca existi. Por qu Bertone no intent convencer a la hermana Luca a
que acreditase esa carta, que causa tanta controversia, principalmente por
tratarse de la nica evidencia citada en EMF?
Lo ms significativo en este entramado de hechos es que el Apostolado del p.
Gruner hubiese publicado la prueba de que esa carta (cuyo destinatario, Walter
Noelker, ni siquiera es citado en EMF), sin la menor duda, es un fraude. Esta
prueba se public en el n 64 de la revista The Fatima Crusader, cuya circulacin,
por ocasin de la entrevista de Bertone en noviembre de 2001, haba alcanzado
unos 450.000 ejemplares.
Claro que Mons. Bertone saba que The Fatima Crusader haba dado a
conocer el carcter fraudulento de la carta de 1989; y, sin embargo, no trat de
pedirle a la hermana Luca que acreditase dicha carta, lo cual provocara un serio
golpe a la credibilidad del Apostolado del p. Gruner. Esta omisin no pudo haber
sido un descuido, una vez que el verdadero motivo que, antes de nada, llev a
Mons. Bertone a entrevistarse con la hermana Luca, fue un intento de refutar la
tesis del p. Gruner y de su Apostolado.
Por qu Mons. Bertone habr dejado pasar una oportunidad de oro, de usar a
la hermana Luca su primersimo testigo para refutar la afirmacin del p.
Gruner, de que la carta de 1989 era fraudulenta? Evidentemente, porque Mons.
Bertone ya deba saber que era un fraude, y por eso no se atrevi a pedirle a la
hermana Luca que la acreditase durante la entrevista. Debemos sealar esto como
la omisin flagrante n6
Por consiguiente, esta es la suma total cuarenta y cuatro palabras de
aquello que supuestamente habra dicho la hermana Luca durante una entrevista
de dos horas, sobre una de las ms grandes controversias en la historia de la
Iglesia. Y se nos pide que consideremos estas cuarenta y cuatro palabras de una
testigo siempre ocultada como el punto final de la historia de Ftima. Se supone
que estas palabras disiparan todas las dudas, las cuestiones y los temores de
millones de fieles an cuando es patente que Rusia no se ha convertido y que
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pidi autorizacin a la Santa Sede para escribir un libro sobre Ftima, en el cual
pudiese dar respuesta, de una forma global, a mltiples preguntas.
Pues bien. A pesar de la intencin declarada, las 303 pginas del libro no
mencionan ni siquiera una duda, ni una pregunta de las ms frecuentes acerca
del Mensaje de Ftima. Ni los errores de Rusia, ni el Triunfo del Corazn
Inmaculado de Mara, ni la Consagracin de Rusia, de que resultara su
conversin, ni el perodo de Paz, prometido por la Santsima Virgen como
resultado de aquella Consagracin, ni el Tercer Secreto, nada de eso es
mencionado en el libro, ni mucho menos discutido. En la reflexin de la hermana
Luca sobre la busca de la vida eterna y del perdn divino, ni siquiera se
menciona la Visin del Infierno. En resumen, el libro presenta un Mensaje de
Ftima cuidadosamente expurgado, completamente desprovisto de cualquiera de
los elementos profticos y admonitorios precisamente para coincidir con la
Lnea del Partido. La versin del Mensaje de Ftima, conforme se presenta en
este libro, difcilmente precisara de un Milagro del Sol para que todos
creyesen.
Y esto es muy curioso: Habiendo sido autorizada a escribir un libro de 303
pginas para tratar de las dudas y preguntas relativas al Mensaje de Ftima, la
hermana Luca no dice nada sobre las dudas y las preguntas que realmente se
hacen millones de personas. Slo cuando es entrevistada en secreto por alguien
personalmente interesado, que se trata de una imponente figura de autoridad, es
cuando se le permite a la hermana Luca abordar aquellas dudas y preguntas.
Pero, an as, sus respuestas son fragmentarias, y no emanan directamente de su
boca, ni en su propio idioma, sino que son transmitidas por el arzobispo Bertone,
que, de una conversacin de ms de dos horas con su testigo en cautividad, nos
ofrece cuarenta y cuatro palabras relevantes.
Veamos, pues, una recapitulacin de las circunstancias sospechosas que
envuelven el contacto con la testigo principal en el Proceso de Ftima:
Nadie puede hablar con la testigo sin consentimiento de una de las partes, la
cual controla todos los contactos con ella, an cuando nos dice que no tiene
nada ms a declarar.
Al mismo tiempo que crecen las dudas acerca de las versiones oficiales de las
declaraciones de la testigo, sta es sometida, a los 94 aos, a una entrevista
secreta, conducida por una imponente figura de autoridad, que posteriormente
presenta las respuestas fragmentarias que ella dio a las preguntas formuladas
por dicha autoridad, en un comunicado en que se coloca la firma de la testigo,
an no estando escrito en su propio idioma.
Una de las versiones del comunicado lleva supuestamente la firma de la testigo,
debajo de la del entrevistador; pero no consta en otras versiones en que slo
aparece la firma de ste.
El comunicado no especifica ni las preguntas textuales que se le hicieron a la
testigo, ni tampoco las respuestas que ella dio, dentro del contexto completo.
De las 463 palabras que el comunicado atribuye a la testigo, slo 44 se
relacionan con el tema en litigio eso, en ms de dos horas de conversacin!
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Captulo 12
12El Tercer Secreto predice: La Gran Apostasa
de la Iglesia tras el Vaticano II
El cardenal Oddi
El cardenal Ciappi
El cardenal Oddi declara que el Tercer Secreto de Ftima nos advierte contra
la apostasa que tendr lugar en el seno de la propia Iglesia. El cardenal Ciappi
afirma que en el Tercer Secreto se predice, entre otras cosas, que la gran
apostasa en la Iglesia comenzar por lo alto. En resumen: La apostasa se
irradiar, a partir del Vaticano, hasta los ms longincuos puntos de la Iglesia.
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320 Fr. Michel de la Sainte Trinit, The Whole Truth About Fatima - Vol III, p. 704.
321 Ibid, p. 687.
322 Ibid., pp. 705-706.
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323 Ibid, 822-823. Vase tambin la revista Jesus, 11 de noviembre de 1984, p. 79. Ver
adems, The Fatima Crusader, N 37, Verano de 1991, p. 7.Ver el texto en italiano de
la parte clave de la entrevista del cardenal Ratzinger en la revista Jess
fotogrficamente reproducido en la pgina 366 de este libro (en el Apndice II), con
nuestra traduccin proporcionada.
324 The Whole Truth About Fatima - Vol. III, p. 676.
325 Contre-Rforme Catholique,Diciembre de 1997.
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puede! En este caso, el propio Papa nos dice que el Mensaje de Ftima hace
alusin a una advertencia de Nuestra Seora, de que los propios fundamentos de
nuestra salvacin estn siendo socavados. Obsrvese el sorprendente paralelo
entre ese testimonio y el del Papa Po XII, que nos habl del suicidio que
significaba alterar la Fe en la liturgia de la Iglesia, en Su teologa y en Su espritu.
Posteriormente, el 13 de mayo de 2000, en su sermn durante la ceremonia de
la beatificacin, el Papa dirigi esta advertencia a todo el mundo catlico:
Y se vio otra seal en el Cielo: He aqu un gran Dragn. (Apoc. 12:3)
Estas palabras de la primera lectura de la Misa nos hacen pensar en el ingente
combate entre el Bien y el Mal, y nos muestran que, cuando el hombre se aleja
de Dios, no consigue alcanzar la felicidad, sino que acaba destruyndose a s
mismo (...)
El Mensaje de Ftima es una llamamada a la conversin, y alerta a la
Humanidad a que no haga el juego del dragn, cuya cola arrastraba la
tercera parte de las estrellas del Cielo y las lanz a la Tierra (Apoc. 12:4) ()
La finalidad ltima del hombre es el Cielo, su verdadera casa, donde el padre
celestial espera a todos, con Su amor misericordioso. Dios no desea que nadie se
pierda, y por eso, hace dos mil aos, envi a Su Hijo a la Tierra, para buscar y
salvar lo que estaba perdido (Luc. 19:10) ()
Con Su maternal desvelo, la Santsima Virgen vino aqu, a Ftima, a pedirle
a los hombres que no ofendan ms a Dios Nuestro Seor, que ya est muy
ofendido. Es una afliccin de madre la que le estimula a decir que el destino de
Sus hijos corre peligro. Y por eso le pide a los pastorcitos: Rezad, rezad
mucho, y haced sacrificios por los pecadores, pues van muchas almas al
Infierno, por no tener quien se sacrifique y pida por ellas.
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Socci, en alusin a la Escritura, fue: Quien pueda entender, que entienda. 329
Esta revelacin indirecta del texto ausente para aquellos que entiendan,
combinada con la publicacin de la visin sin las palabras explicativas, les
permitira [a la burocracia del Vaticano] decir en conciencia que todo el Tercer
Secreto haba sido revelado, pero evitando la publicacin explcita integral a fin
de evitar una (en su opinin) gran conmocin en el pueblo cristiano, declaraciones
sensacionalistas y una reaccin de pnico. 330
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la justificacin.
Profeso igualmente que en la misa se ofrece a Dios un sacrificio verdadero,
propio y propiciatorio por los vivos y por los difuntos, y que en el santsimo
sacramento de la Eucarista est verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y
la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Seor Jesucristo, y
que se realiza la conversin de toda la sustancia del pan en su cuerpo, y de toda
la sustancia del vino en su sangre; conversin que la Iglesia catlica llama
transustanciacin.
Confieso tambin que bajo una sola de las especies se recibe a Cristo, todo e
ntegro, y un verdadero sacramento.
Sostengo constantemente que existe el purgatorio y que las almas all detenidas
son ayudadas por los sufragios de los fieles.
Igualmente, que los santos que reinan con Cristo deben ser venerados e
invocados, y que ellos ofrecen sus oraciones a Dios por nosotros, y que sus
reliquias deben ser veneradas.
Firmemente afirmo que las imgenes de Cristo y de la siempre Virgen Mara de
Dios, as como las de los otros santos, deben tenerse y conservarse y
tributrseles el debido honor y veneracin.
Afirmo que la potestad de las indulgencias fue dejada por Cristo en la Iglesia, y
que el uso de ellas es sobremanera saludable al pueblo cristiano.
Reconozco a la santa, catlica y apostlica Iglesia romana como madre y
maestra de todas las Iglesias; y
prometo y juro verdadera obediencia al Romano Pontfice, sucesor del
bienaventurado Pedro, prncipe de los apstoles y vicario de Jesucristo.
Igualmente recibo y profeso indubitablemente todas las doctrinas
(especialmente acerca del primado e infalibilidad del Romano Pontfice 332) que
han sido enseadas, definidas y declaradas por los sagrados cnones y
Concilios ecumnicos, principalmente por el sacrosanto Concilio de Trento (y
por el Concilio ecumnico Vaticano I); y al mismo tiempo:
Yo condeno, rechazo y anatematizo todas los cosas contrarias a esas
proposiciones y cualesquiera herejas condenadas, rechazadas y anatematizadas
por la Iglesia.
Esta verdadera fe catlica, fuera de la cual nadie puede salvarse, y que al
presente espontneamente profeso y verazmente mantengo, yo el mismo N. N.
prometo, voto y juro que igualmente la he de conservar y confesar ntegra e
inmaculada con la ayuda de Dios hasta el ltimo suspiro de vida, con la mayor
constancia, y que cuidar, en cuanto de m dependa, que por mis subordinados
332 En este prrafo, las palabras entre parntesis, en la actualidad forman parte de la
Profesin de Fe Tridentina, por determinacin del Beato Papa Po IX en un decreto
promulgado por el Santo Oficio, en 20 de enero de 1877, (Acta Sanct Sedis, X
[1877], 71ff.
218
219
una doctrina anterior de la Iglesia, al decirnos que la doctrina del Vaticano II era
un Anti-Syllabus, es decir, una tentativa de reconciliacin oficial con la nueva
era inaugurada en 1789, y un esfuerzo para corregir lo que llam la posicin
unilateral defendida por la Iglesia, bajo los Pontificados del Beato Po IX y de
San Po X, en respuesta a la situacin creada por la nueva fase de la Historia, que
se inici con la Revolucin Francesa 334 Para dejar todava ms explicito su
rechazo de la solemne e infalible doctrina del Beato Po IX, cardenal Ratzinger
declara que, en el Concilio Vaticano II, la actitud de desconfianza crtica, con
relacin a las fuerzas que han dejado su impronta en el mundo Moderno, debe ser
sustituida por un entendimiento con el movimiento de dichas fuerzas. 335 Esta
opinin de Ratzinger contradice la enseanza del Beato Po IX, de que la Iglesia
no debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la
civilizacin moderna.
El abuso del dogma de la Concepcin Inmaculada, y el repudio al Syllabus,
como unilateral, ponen de manifiesto el verdadero ncleo de la crisis posconciliar
en la Iglesia: el ataque a las infalibles definiciones del Magisterio.
Pues bien: En la mayor parte de los casos, ese ataque ha sido ms bien
indirecto. Normalmente, la definicin infalible no se niega de forma contundente,
sino que se la van corroyendo por medio de la crtica o de la revisin. Los
innovadores de la Iglesia no son tan estpidos hasta el punto de afirmar, pura y
simplemente, que una doctrina infalible de la Iglesia constituya un error. Puede
incluso darse el caso de que, en su alegada ilustracin, estos innovadores
lleguen a pensar que estn profundizando o desarrollando la enseanza
catlica, para el bien de la Iglesia. Obsrvese que no estamos juzgando sus
motivaciones subjetivas. Sin embargo, el efecto de aquello que practican es muy
claro: el desmoronamiento de las doctrinas definidas de modo infalible por el
Magisterio.
Ahora, en su mayor parte, este ataque ha sido ms bien indirecto. La definicin
infalible generalmente no es negada directamente, sino socavada a travs de la
crtica o de su revisin. Los innovadores en la Iglesia no son tan directos y
francos como para declarar que una enseanza infalible en el magisterio de la
Iglesia est equivocada. Y, en su supuesta iluminacin estos innovadores
pueden pensar que realmente estn profundizando o desarrollando la
enseanza catlica para el bien de la Iglesia no estamos juzgando sus
motivaciones subjetivas. Pero el efecto de lo que ellos hacen es obvio: el
debilitamiento de las infaliblemente definidas enseanzas del Magisterio.
Otro ejemplo de este insidioso desmoronamiento es el ataque que emprenden
contra el dogma que declara que, fuera de la Iglesia Catlica, no hay salvacin.
El Credo Tridentino, citado integralmente ms arriba, afirma: Esta verdadera fe
catlica, fuera de la cual nadie puede salvarse, y que al presente espontneamente
profeso y verazmente mantengo () En el Captulo 6 hemos mostrado cmo
tantas y tantas veces el Magisterio declar solemnemente este dogma: que fuera
de la Iglesia Catlica no hay salvacin. Pues, a pesar de todo, este dogma es
334 cardenal Joseph Ratzinger, Principles of Catholic Theology (Ignatius Press, San
Francisco, 1987), pp. 381-382.
335 Ibid., p. 380.
220
No puede haber
un Nuevo Entendimentodel Dogma Catlico
Este atentado posconciliar contra el Dogma, ya sea corrompindolo, ya sea
oponindose a l mediante alguna contradiccin implcita, no se puede justificar
como si fuera un desarrollo, ni como una nueva lectura del dogma. De
acuerdo con lo que ense solemnemente el Concilio Vaticano I: Pues no fue
prometido a los sucesores de Pedro el Espritu Santo para que por revelacin suya
manifestaran una nueva doctrina, sino para que, con su asistencia, santamente
custodiaran y fielmente expusieran la revelacin transmitida por los Apstoles o
depsito de la fe.338
Adems, segn ense el Concilio Vaticano I, no es posible ninguna otra
nueva interpretacin de aquello que la Iglesia ya ha definido de un modo
infalible:
De ah que tambin hay que mantener perpetuamente aquel sentido de los
sagrados dogmas que una vez declar la santa madre Iglesia y jams hay que
apartarse de ese sentido so pretexto y nombre de una ms alta inteligencia.339
221
contradiccin con las doctrinas definidas de modo infalible, en ese caso los
catlicos deben permanecer fieles a dichas doctrinas infalibles, y rechazar las
nuevas.
El dogma de la Fe no puede engaar, pero las innovaciones s pueden
inducirnos a engao. Las personas se pueden engaar; los Fieles se pueden
engaar; los sacerdotes se pueden engaar; los obispos se pueden engaar; los
cardenales se pueden engaar, y hasta el Papa se puede engaar en asuntos que no
incluyan Su carisma de infalibilidad, como sucedi con ms de un Papa, que,
segn nos ensea la Historia, nos ense o quiso ensearnos alguna innovacin.
Por ejemplo: En el ao 680, el Tercer Concilio de Constantinopla conden
post mortem al Papa Honorio, por su coparticipacin en una hereja; 340 dicha
condenacin recibi la aprobacin del Papa Len II y de otros Pontfices. Otro
ejemplo. En el Siglo XIV (1333), el Papa Juan XXII profiri sermones (pero no
definiciones solemnes) en que insista que las bienaventuradas almas de los
difuntos no disfrutaran de la Visin Beatfica hasta el Da del Juicio Final. Por
ese motivo, fue denunciado y refutado por telogos, y, finalmente, ya en su lecho
mortuorio, se retract de la doctrina hertica.
En este segundo ejemplo, los catlicos cultos (y los telogos lo eran) saban
que Juan XXII341 estaba engaado en su doctrina sobre el Juicio Particular. Saban
que haba algn equvoco en aquella enseanza, pues negaba aquello en que la
Iglesia siempre haba credo, an cuando, hasta aquel momento, no se hubiese
definido infaliblemente. Por eso, aquellos catlicos del Siglo XIV que tenan
conciencia de su Fe, no se limitaron a decir simplemente: Bueno. Si el Papa dice
esto en un sermn, tendremos que alterar nuestra Fe. Lo que s hicieron fue
estudiar la enseanza constante de la Iglesia, o sea, que los fieles difuntos
disfrutan de la Visin Beatfica desde el mismo momento en que termina su
permanencia en el Purgatorio, y llegaron a la conclusin de que Juan XXII estaba
equivocado, y se lo hicieron saber.
Despus de ese suceso, el carcter inmediato de la Visin Beatfica fue
solemne e infaliblemente definido en 1336 por el Sucesor de Juan XXII, lo cual
normaliz aquel asunto y lo dej al margen de cualquier debate ulterior y
precisamente por eso se hace necesaria una definicin infalible. Eso se aplica
340 Debido a su desidia, el Papa Honorio fue responsable, en gran parte, de la
propagacin de la hereja monotelista, que afirmaba que en Cristo haba una sola
voluntad, la voluntad divina, un error que, de modo implcito, niega que Cristo sea
simultneamente Dios verdadero y hombre verdadero aunque Honorio hubiese
entendido esto en un sentido catlico, es decir, que no podra haber en Cristo
incompatibilidad entre la voluntad divina y la voluntad humana. No obstante, la
manera como formul este concepto dio motivo a que los herticos monotelistas
afirmasen que haba en Cristo una sola voluntad, y que el Papa concordaba con ellos.
341 Juan XXII (1334 - 1316) fue un Papa muy erudito que conden a los Waldenses, Jean
Pouilly, Marsilius de Padua, y Eckhard, en 1331 y 1332. Sin embargo, predicaba que
las bienaventuradas almas de los difuntos no disfrutaran de la Visin Beatfica hasta
el Da del Juicio Final. En 1333 l incluso escribi un folleto sobre esto y lo envi a la
Universidad de Pars. El rey de Francia requiri a la Inquisicin y el 3 de enero de
1334, el Papa se rindi y en su lecho de muerte se retract solemnemente, dejando la
decisin final a su sucesor, Benedicto XII (D.S. 1000).
222
tambin a todos los dems temas infaliblemente definidos por la Iglesia. Podemos
y debemos confiar plenamente en estas definiciones infalibles, y rechazar todas
las opiniones en contrario aunque sean de un cardenal, o hasta de un Papa.
Hay otros ejemplos de Pontfices que estaban engaados. Incluso San Pedro, el
primer Papa, se enga (conforme se lee en la Sagrada Escritura) no por lo que
hubiese hecho, sino por el ejemplo que dio. Alrededor del ao 50, en Antioqua,
San Pedro rehus sentarse a la mesa donde se hallaban gentiles convertidos. Por
haberse apartado de aquellos convertidos, dio la falsa impresin de que el Primer
Concilio de Jerusaln se engaaba en su enseanza infalible, al afirmar que la ley
ceremonial mosaica no se aplicaba a la Iglesia Catlica. (Esa ley mosaica prohiba
que los judos se sentasen a comer con los inmundos gentiles.) Fue por causa de
ese incidente por lo que San Pablo reprendi a San Pedro en su misma cara y en
presencia de todos. (Gal. 2:11)
Otro ejemplo ms es el del Papa Liberio, quien, alrededor del ao 357,
cometi un engao, al aprobar un Credo propuesto por los arrianos, en el que se
omita toda referencia de que el Hijo es consustancial al padre. Cumple aclarar
que el Papa Liberio slo consinti en aprobar aquel Credo despus de haber
pasado dos aos en el exilio, y bajo amenaza de muerte. Err una vez ms (bajo
coaccin y en el exilio) cuando conden y excomulg equivocadamente en
realidad, solo dando la aparencia de excomunin a San Atanasio, que defenda la
Fe contra la hereja arriana. Liberio, el primer Papa no canonizado por la Iglesia,
cometi un error, porque Atanasio enseaba la Doctrina Catlica, la verdadera e
infalible Doctrina, proclamada por el Concilio de Nicea en el ao 325. Era la
definicin infaliblemente proclamada por el Concilio, y no la doctrina errnea del
Papa Liberio, la que se debera haber aceptado en ese caso. Amen.
La leccin que aprendemos con estos ejemplos de la Historia de la Iglesia es
que todo aquello que se nos proponga como artculo de Fe tiene que juzgarse a la
luz de aquellas definiciones proclamadas de modo infalible. Por tanto, si un
cardenal, un obispo, un sacerdote, un Seglar o hasta el mismo Papa nos ensea
alguna innovacin contraria a cualquier definicin de Fe, proclamada de aquel
modo, podemos estar seguros de que dicha enseanza es errnea y debe ser
rechazada por el bien de nuestras almas inmortales. S, es verdad, hasta el propio
Papa se puede engaar, y realmente se engaa cuando expresa una opinin
contraria a cualquier definicin solemne e infalible de la Iglesia Catlica. Cuando
eso ocurre, no significa que la Iglesia se haya engaado: es el Papa quien se
engaa, y no se puede imputar dicho engao a toda la Iglesia. Por supuesto, si
hasta el Sumo Pontfice se puede engaar enseando alguna inovacin, eso
tambin le puede suceder a cualquier cardenal, obispo o sacerdote cuando
transmite su propia enseanza o expresa sus propias opiniones.
Y as, cuando Nuestra Seora se manifiesta sobre el dogma de la Fe, nos est
advirtiendo de los peligros que amenazan la Fe y la vida del Cristiano, y por
tanto la del mundo en las palabras del cardenal Ratzinger siempre que se
contradigan o corrompan las definiciones dogmticas y solemnes de la Fe
catlica; y que son esas definiciones las que constituyen el propio fundamento de
la Fe catlica, y, por ende, el fundamento de nuestra salvacin, segn las palabras
del Papa en el sermn de Ftima, en 1982.
Cuando se objeta que un simple sacerdote, o un simple seglar, no tiene
223
224
hasta el notable San Atanasio lleg a ser excomulgado por el Papa en 357.
Alrededor del ao 381 el Arrianismo fue derrotado por el Concilio de
Constantinopla I. No obstante, todava se mantuvo floreciente durante algn
tiempo entre 360 y 380. Para la Iglesia, las consecuencias fueron extremamente
devastadoras.
La crisis provocada por el Arrianismo sirve, adems, para ensearnos otras
cosas acerca del probable contenido del texto no divulgado del Tercer Secreto. Un
motivo del xito de los arrianos durante algn tiempo fue el contundente ataque a
un dogma definido solemne e infaliblemente en el Concilio de Nicea en el ao
325 que Cristo es Dios de Dios, Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios
Verdadero; concebido, no creado, consustancial al Padre. Esta definicin
solemne e infalible est en Credo del Concilio de Nicea, que rezamos a todos los
domingos en la Misa.
Los arrianos modificaron dicha definicin al conseguir que un gran nmero de
fieles reivindicasen su sustitucin por una errnea, no infalible. En 336,
sustituyeron la palabra griega Homoousion por otra, Homoiousion. La primera,
Homoousion, significa bsicamente consustancial al Padre. Ahora bien: Para
que Dios-Hijo sea consubstancial al Padre, el Hijo tiene que ser no solamente
Dios, sino que, adems, tiene que ser el mismo Dios en unidad con el Padre, de tal
modo que la Sustancia del Padre sea la Sustancia del Hijo, an cuando la Persona
del Padre no sea la misma que la de Hijo. Por lo tanto, son tres Personas distintas
en un solo Dios Padre, Hijo y Espritu Santo pero esas tres Personas distintas
constituyen un solo Dios, con una misma Sustancia. Es ste el Misterio de la
Santsima Trinidad. Sin embargo, la palabra incorporada al Credo arriano,
Homoiousion, significa de Sustancia parecida a la del Padre. Por lo cual, la
frase crucial de este Dogma consustancial al Padre fue sustituida en la
versin arriana por de Sustancia parecida a la del Padre, o como el Padre.
Fue as como los Arrianos provocaron una confusin generalizada en la
Iglesia, al aadir una sola letra a la palabra, Homoousion, creando con eso una
nueva palabra con un significado diferente: Homoiousion. Atacaron una
definicin solemne, afirmando que la suya era mejor que aqulla, lo cual era
imposible: la definicin de los arrianos jams podra ser ms correcta que la
definicin solemne, por el simple motivo de que la definicin solemne fue
definida infaliblemente por el Concilio de Nicea.
Al aadir una nica letra a una nica palabra, los arrianos eliminaron una
definicin infalible. Fue lo suficiente para que arrianos y semiarrianos se
enzarzasen en un verdadero estado de guerra. Por causa de esta nica
modificacin en un nico dogma infalible, muchas personas padecieron el
martirio, la persecucin, el confinamiento en el desierto, el destierro. Por decisin
del Snodo de Egipto, San Atanasio fue condenado cinco veces al destierro
(habiendo pasado 17 aos en esa condicin). Y, a pesar de todo, la razn estaba de
su lado, y no del de los obispos de aquel Snodo, todos ellos equivocados.
225
aferrado a una definicin infalible, sin llevar en cuenta lo que otros pudiesen
decir. Ni los estudios realizados en todo el mundo, ni las ms elevadas funciones
o cargos, consiguen prevalecer sobre la verdad de una enseanza catlica, cuando
es definida de modo infalible. An el ms humilde de los fieles, si se aferra a una
definicin infalible, mostrar ms sabidura que el telogo ms erudito que la
niegue o pretenda socavarla. El propsito ms amplio de la enseanza
eclesistica, definida de modo infalible, es: tornarnos independientes de meras
opiniones de otros hombres, por mucho estudio que hayan tenido y por muy
elevado que sea su cargo o funcin.
La definicin solemne del Concilio de Nicea en el ao 325 fue infalible, pero
muchos en aquella poca no se concienciaban de que las definiciones solemnes
sobre asuntos relativos a la Fe son infalibles. Y eso porque, hasta aquel perodo de
la Historia Eclesistica, la Iglesia an no haba promulgado la definicin solemne
que estableciese que definiciones solemnes sobre asuntos de Fe son infalibles.
Eso slo vino a ocurrir en 1870, cuando el Concilio Vaticano I defini solemne e
infaliblemente la infalibilidad de las definiciones solemnes de la Iglesia.
Actualmente, sabemos de modo infalible, que las definiciones solemnes son
infalibles. Y por eso reafirmamos: no pueden ser errneas nunca!
226
227
la luz del Vaticano II. Con toda certeza, es a este proceso al que, yendo
directamente al corazn del asunto, se refiere Nuestra Seora de Ftima cuando
al afirmar que En Portugal, se conservar siempre el dogma de la fe, y que,
obviamente, se perder en muchos otros lugares recomienda a la hermana
Luca que Su advertencia debe darse a conocer alrededor del ao 1960, cuando ya
se haba anunciado el Concilio Vaticano II.
Confirman esta conclusin los sermones del Papa Juan Pablo II en Ftima, en
1982 y en 2000: En 1982, el Santo Padre dijo que se estaban socavando las bases
de nuestra salvacin; y en 2000, en el sermn durante la beatificacin de los
Videntes Jacinta y Francisco, Juan Pablo II nos advirti de los peligros que hoy
amenazan nuestra salvacin, cuando dijo que el Mensaje de Ftima es un
llamamiento a la conversin, y alerta a la Humanidad a que no haga el juego del
dragn, cuya cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del Cielo y las
lanz a la Tierra (Apoc. 12:4) Una vez ms, preguntamos: En los textos
revelados del Mensaje de Ftima dnde se encuentra esto? En ninguna parte. Por
lo tanto, tiene que estar en el Tercer Secreto. El Papa nos dice que el Tercer
Secreto se refiere a los peligros que amenazan a la Fe, y que una tercera parte del
Clero catlico en realidad trabajando para el diablo y por lo tanto llevando a
muchos de los fieles al infierno.342
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229
230
La impresin que se tiene al leer esas palabras del Papa Po XII es que las
mencionadas formas de heteropraxis contra el Santsimo Sacramento constan
explcitamente del Tercer Secreto del Mensaje de Ftima, porque, si bien Po XII
no las vincula al Mensaje de Ftima; no constan de ninguna de las partes ya
publicadas. De ah que tienen que formar parte del Tercer Secreto es decir, de
la parte no publicada. Po XII nos dice claramente que es Nuestra Seora de
346 Papa Po XII, citado en el libro Pie XII Devant lHistoire, pp. 52-53.
231
Quin es el responsable?
Es llegado el momento de preguntarse: Quin, en el Tercer Secreto, es
identificado como responsable de la demolicin de la Fe a travs de la
heterodoxia y de la heteropraxis, de la corrupcin moral y de la cada de las almas
consagradas? En primer lugar, son los miembros de la alta Jerarqua del Vaticano.
Una vez ms llamamos la atencin sobre la declaracin del cardenal Ciappi, el
telogo pontificio de Juan Pablo II, de que en el Tercer Secreto se predice, entre
otras cosas, que la gran Apostasa en la Iglesia comenzar por lo alto. Por
consiguiente, la responsabilidad recae, antes que nadie, sobre las autoridades del
Vaticano. Vemos en esto el cumplimiento no slo del Tercer Secreto, sino tambin
de la advertencia del Papa San Po X, en su encclica Pascendi, de 1907, en que
escribe:hoy no es menester ya ir a buscar los fabricantes de errores entre los
enemigos declarados (...) se ocultan en el seno y gremio mismo de la Iglesia,
siendo enemigos tanto ms perjudiciales cuanto lo son menos declarados.. Estos
enemigos son seglares, sacerdotes y obispos impregnados hasta la mdula de los
232
huesos, con venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del
Catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores
de la Iglesia. 347
Y prosigue San Po X:
Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartar de lo verdadero
quien dijere que sta no los ha tenido peores. Porque, en efecto, como ya hemos
dicho, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera, sino desde dentro: en
nuestros das el peligro est casi en las entraas mismas de la Iglesia y en sus
mismas venas; y el dao producido por tales enemigos es tanto ms inevitable
cuanto ms a fondo conocen a la Iglesia.348
En los Seminarios y Universidades andan a la caza de las ctedras que
convierten poco a poco en ctedras de pestilencia.349
Tiempo es de arrancar la mscara a esos hombres y de mostrarlos a la
Iglesia entera tales cuales son en realidad.350
233
El libro del cardenal Newman pona de relieve que, durante la crisis arriana,
fueron los seglares que permanecieron fieles al dogma definido de la Fe, en unin
con algunos obispos leales, como San Atanasio, quienes mantuvieron viva la Fe.
Lo mismo sucede hoy.
Pero una de las diferencias ms notables entre la crisis arriana y la que
actualmente afecta a la Iglesia es que, muchos aos antes de surgir la actual, la
Santsima Virgen Mara nos vino a avisar que ocurrira y, adems, nos ofreci los
medios para evitarla, o sea, si se atendiesen sus peticiones en Ftima. El haber
privado a la Iglesia de la advertencia incluida en el Tercer Secreto, el haber
ocultado la profeca sobre una apostasa en la que estn implicados precisamente,
las mismas personas que le impusieron a la Iglesia una nueva y desastrosa
orientacin y que permitieron que fuese invadida por el enemigo, el haber
impedido, con tal actitud, que los fieles comprendiesen la causa de todo esto, y
que se defendiesen, es otro elemento clave para entender la enormidad del terrible
injusticia contra Dios y contra todos los fieles de la Iglesia catlica.
Pero, a pesar de todo, el encubrimiento no tuvo el xito pretendido: el Mensaje
de Ftima no fue sepultado; La sospecha de que la llamada revelacin del Tercer
Secreto nunca se lleg a realizar integralmente fue generalizada y continu
creciendo en los aos que siguieron a la publicacin de la visin en el 2000. Y por
el avance del ao 2006, la evidencia de que exista un segundo texto del
Secreto, la banda sonora de la visin, era abrumadora. Antes de que nos
ocupemos de las brechas abiertas en el caso Ftima, que se produjeron en 2006,
viene bien un ltimo repaso sistemtico de las pruebas de la existencia de un
segundo texto. Ese es el tema del siguiente captulo.
351 cardenal John Henry Newman, On Consulting the Faithful in Matters of Doctrine
(Kansas City, Sheed and Ward, 1961), p. 77.
Captulo 13
13El Tercer Secreto consiste en
dos textos distintos
Incluso antes de la brecha abierta en el ao 2006 y la rpida serie de eventos
que le siguieron, los catlicos bien informados en todo el mundo, no se creyeron,
sin ms, que el contenido de un secreto guardado bajo siete llaves durante
cuarenta aos, se limitase a la visin oscura y sin palabras de un obispo vestido
de Blanco. Cuando la Madre Anglica declar en su programa de TV en vivo
el 16 de mayo de 2001 que no nos han dado todo completo se hizo eco de la
conviccin de millones de catlicos de que tena que haber otro texto, que
acompaara al de la visin y que explicara como y porqu un Papa es ejecutado
por soldados a las afueras de una ciudad parcialmente en ruinas y llena de
cadveres. Para estos fieles catlicos, era inconcebible que Nuestra Seora de
Ftima no hubiera explicado la visin a la Iglesia y al mundo, dejndoselo a los
cardenales del Vaticano para urdieran una manifiestamente insostenible posible
interpretacin 83 aos despus de las apariciones de Ftima una
interpretacinque sugiere absurdamente que la escena claramente apocalptica
de la visin representaba a Juan Pablo II escapando de la muerte a manos de un
posible asesino, y luego viviendo otros 24 aos ms.
Permtanos revisar brevemente las pruebas de la existencia de dos textos tal
como era la situacin antes del 2006. Fue, ciertamente, este cuerpo de evidencias
las que condujeron Antonio Socci a reconocer que los Fatimistas llevaban
razn, y a cambiar su su idea completamente. Posteriormente l se encontr con el
testimonio irrefutable de un testigo presencial an vivo, el arzobispo Capovilla
el secretario personal del Papa Juan XXIII. Armado con toda esta informacin y
alguna ms, public su libro revolucionario ese ao, declarando su conviccin
de que el Vaticano haba ocultado un segundo texto del Secreto.
Observamos, en primer lugar, que incluso antes del 2006 El mejor testimonio
en apoyo de las reclamaciones de que estaba faltando algo ha sido, por irona, el
del propio cardenal Ratzinger, en una entrevista concedida en 1984 a la revista
Jesus, que ya hemos analizado en otro captulo. Desde el ao 2000 al 2006 la
gente sigui preguntndose Qu le pas a la profeca religiosa que el cardenal
haba mencionado entonces, con relacin a los peligros amenazando la fe y la
vida del Cristiano, y por tanto la del mundo? En qu qued su declaracin en
1984, de que (...) las cosas contenidas en este Tercer Secreto corresponden a lo
que ha anunciado la Santa Escritura y se han dicho vez tras vez en muchas otras
apariciones marianas, empezando por la de Ftima en la parte ya conocida? En
la visin del obispo vestido de blanco, no se repite nada de lo que han afirmado
otras Apariciones marianas, puesto que en esta visin, la Virgen Mara no dice
absolutamente nada. Y si el cardenal Ratzinger del ao 2000 sostena que el
obispo vestido de Blanco era el Papa Juan Pablo II en 1981, cuando se libr de
la muerte, por qu entonces el cardenal Ratzinger no lo revel en 1984, y no
declar que se haba cumplido plenamente el Tercer Secreto?
Adems, como hemos observado en el Captulo 4, la existencia de dos
documentos uno de ellos es una carta de 25 lneas escrita en una sola hoja de
papel y colocada dentro de un sobre lacrado, y el otro, de 62 lneas en un
236
Un examen del texto original en portugus revela que la hermana Luca quiere
decir que el Secreto propiamente dicho est en el sobre, 354 y que este sobre est en
uno de los cuadernos de anotaciones, que tambin se los entreg al arzobispo de
Gurza, D. Manuel Maria Ferreira da Silva, para que se los entregara
personalmente a D. Jos Correia da Silva, obispo de Leiria (dicesis a la que
perteneca Ftima) en junio de 1944. Como afirma fray Michel ms adelante:
352 En algunas pruebas, se trata de evidencias circunstanciales. Son dos los motivos para
esto: (1) Ms de 5.000 documentos originales, en 14 volmenes escritos por el p.
Alonso resultado de sus investigaciones durante 11 aos, mientras ejerci la
funcin de archivero oficial de Ftima tienen su divulgacin prohibida desde 1976,
por orden de las autoridades religiosas (es decir, el obispo de Leiria-Ftima y el
Provincial de los Claretianos, con sede en Madrid), y (2) el prolongado rgimen de
silencio (en vigor desde 1960), impuesto a la hermana Luca, an cuando se afirma,
como ahora, que ya no tiene nada ms que revelar.
353 Citado por el p. Joaqun Alonso, Ftima 50, 13 de octubre de 1967, p. 11. Cf. tambin
Fray Michel de la Sainte Trinit, The Whole Truth About Ftima - Vol. III: The Third
Secret, (Immaculate Heart Publications, Buffalo, New York, 1990) p. 47. Ver tamben
la nota 61 de este libro.
354 El texto en portugus es como sigue: J escrevi o que me mandou: Deus quis
provarme um Pouco (,) mas afinal era essa a sua vontade: Est lacrada dentro dum
envelope e este dentro dos cadernos... Citado en padre Alonso, O Segredo de
Ftima, Ftima 50, Octubre 13, 1967, pg. 11. Nuestra propia traduccin del texto
portugus de arriba es la siguiente: Ahora ya escrib lo que Vuestra Excelencia me
orden [escribir]: Dios me quera probar un poco (,) pero finalmente esta fue Su
Voluntad: ste [la parte del secreto que an no haba dado] est lacrado dentro de un
sobre y ste [sobre] [est] dentro de los cuadernos. Esta traduccin parte del contexto
del artculo del padre Alonso mencionado. Esto se explica con ms detalle en la nota
61.
237
355 The Whole Truth About Ftima - Vol. III, p. 49. N. de T. de la versin portuguesa: En
Portugal, al designar a una persona del gnero masculino, si su apellido comienza por
de, se omite la preposicin (por ej.: Cames = El poeta Lus Vaz de Cames). Las
mujeres se designan con el nombre de bautismo, seguido, o no, de los apellidos
normalmente extensos, porque incluyen los apellidos (i) de la madre, (ii) del padre y
(iii) del marido, cuando es casada; ejemplo: Maria Filomena = Maria Filomena (i) de
Andrade (ii) Saraiva de Carvalho (iii) Pereira de Brito.]
238
(1)
(2)
(3)
25 lneas de texto.
62 lneas de texto.
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)
(11)
Explica la visin.
Describe la visin.
356 El libro del padre Alonso, El Secreto de Ftima: realidad y leyenda, publicado por
primera vez en espaol en 1976 y reeditado en ingls en 1979, mientras an estaba
vivo, afirma que el Tercer secreto fue recibido por el Vaticano el 16 de abril de 1957.
Fray Michel, citando al p. Alonso, se refiere a la misma fecha de llegada del Tercer
Secreto al Vaticano. Considerando las credenciales impecables del p. Alonso y su
reputacin de investigador capaz y de lo ms responsable, no tenemos razn alguna
para dudar de su declaracin. Dado que este libro fue publicado por primera vez en
2002, sin embargo, un crtico ha sugerido que p.Alonso no poda conocer esa fecha
con certeza porque, segn este crtico, no tena acceso a los archivos del Santo Oficio.
Pero esa crtica parece bastante superficial. Sin duda, considerando la extrema
atencin a los detalles que el Obispo Venancio mostraba midiendolo todo, y su
extremo cuidado ocupandose del Tercer Secreto, es razonable asumir que obtuvo un
recibo fechado desde el Vaticano confirmando la entrega del texto; y ciertamente ese
239
Hecho N 1:
El Texto N 1 contiene las palabras de Nuestra Seora
En el Captulo 4 ya habamos observado que, el da 8 de febrero de 1960, el
Vaticano haba divulgado un comunicado de la (hoy extinta) Agencia Noticiero
portuguesa, ANI (en Roma), en el que se admite que el texto del Tercer Secreto
(indicado como Texto N 1 en el cuadro a continuacin) contiene las autnticas
palabras de Nuestra Seora:
En crculos altamente fidedignos del Vaticano se acaba de declarar al
representante de la United Press International que es muy posible que nunca
venga a ser abierta la carta en que la hermana Luca escribi las palabras que
Nuestra Seora confiri a los tres pastorcitos, como secreto en la Cova de Ira.358
240
241
242
Por otra parte, el documento del Tercer Secreto, divulgado por el Vaticano en
junio de 2000, contiene un texto con 62 lneas manuscritas. Una vez ms, algo
aqu no encaja.
En el programa Porta a Porta del 31 de mayo de 2007, se le pregunt al
cardenal Bertone solamente una pregunta relativa al Tercer Secreto. El vaticanista
Marco Politi testific que el cardenal Ottaviani haba dicho pblicamente que el
Tercer Secreto consista en 25 lneas de texto de la escritura de la hermana Luca .
Seal que lo que Bertone public eran 62 lneas de texto. Pidi a Bertone que
reconciliara esos dos hechos. El cardenal Bertone nunca neg el hecho de que
efectivamente Ottaviani haba dicho que el texto era de 25 lneas de largo. Ms
bien, l luch durante varios minutos, incluso con la ventaja de una pausa de 4
minutos en la emisin, y an con todo este tiempo slo encontr muy dbiles
excusas para justificar por qu l pensaba que el cardenal Ottaviani se haba
equivocado en ese testimonio. Claramente, el texto visto por el cardenal Ottaviani
era de slo 25 lneas de largo, y claramente el texto que nos dieron el 26 de junio
de 2000 era de 62 lneas. Obviamente hay otro texto, como sabemos ahora por el
testimonio directo del testigo vivo, arzobispo Loris Capovilla. Ver Socci, El
Cuarto Secreto de Ftima, Captulo 4 y tambin Ferrara, El Secreto Todava
Oculto, Captulo 8.
junio de 2000, p. 4
364 WTAF - Vol. III, pg. 626.
365 Fatima: Tragedy and Triumph, p. 45.
366 Fray Michael de la Santa Trinidad, The Secret of Fatima Revealed, p. 7.
243
Una aclaracin ms
Una nota adicional sobre la existencia de dos documentos: Como hemos
mostrado en el Captulo 4, el cardenal Ottaviani, Prefecto de la Congregacin
para la Doctrina de la fe en 1967, dijo que haba ledo el Tercer Secreto y que fue
escrito en una sola hoja de papel. Declar este hecho el 11 de febrero de 1967, en
una conferencia de prensa durante una reunin de la Pontificia Academia Mariana
en Roma:
Y entonces, qu hizo ella [Luca] para obedecer a la Santsima Virgen? Ella
escribi en una hoja de papel, en portugus, lo que la Santsima Virgen le haba
pedido que dijera...367
244
indescriptible.
Ya hemos comentado, adems, que la orden para redactar el Secreto lleg
despus de que la hermana Luca fue acometida de pleuresa, en junio de 1943, lo
que llev al Cannigo Galamba y al obispo D. Jos Correia da Silva a temer que
ella se muriese sin dejar por escrito la parte final del Gran Secreto de Ftima. El
Cannigo Galamba acab por convencer al obispo D. Jos da Silva a que le
sugiriera a la hermana Luca que escribiese el Tercer Secreto. Sin embargo, ella
slo se dispuso a cumplir la peticin despus de haber recibido una orden formal
del obispo, que por fin la emiti en mediados de octubre de 1943.
Incluso as, durante dos meses y medio la hermana Luca fue incapaz de
obedecer la orden, hasta que, el da 2 de enero de 1944, se le apareci la
Santsima Virgen Mara y le asegur que era voluntad de Dios que pusiese por
escrito el Secreto. Slo entonces, consigui superar sus temores y su angustia, y
pas a redactar el Secreto. 370 No obstante, no fue hasta el da 9 de enero de 1944
que escribi la siguiente nota dirigida al obispo D. Jos da Silva, comunicndole
que, por fin, haba redactado el Secreto:
Ya escrib lo que me mand; Dios quiso probarme un poco, pero, finalmente,
sta era Su voluntad: Est lacrada [la parte que me falta del secreto] dentro de
un sobre, y ste [el sobre cerrado] est dentro de los cuadernos ()371
245
Un artculo del The New York Times del 26 de junio de 2000 identific al
asesor de Ratzinger:
Juan Pablo II ley por primera vez el texto del Tercer Secreto de Ftima
despus del atentado, inform a los periodistas Mons. Tarcisio Bertone, un
importante asistente de Ratzinger, durante una conferencia de prensa para
presentar el documento.376
246
247
248
manuscrito que describe la visin del Tercer Secreto fue tambin identificado
como una carta. No obstante, es evidente que ese manuscrito no es una carta,
puesto que:
no se dirige a nadie; y
no tiene la firma ni de la hermana Luca ni la de otra persona;
se ve claramente que puede ser todo menos una carta.
Copias de cartas escritas por la hermana Luca han sido incluidas en sus
Memorias publicadas hasta hoy. Pues bien, todas esas cartas tienen destinatario,
fecha y su firma.
Por consiguiente, podemos esperar que el documento de una pgina, concluido
el da 9 de enero de 1944, es una carta dirigida a alguien (en febrero de 1946, la
hermana Luca le dijo al p. Jongen que se la haba enviado al obispo de Leiria) y
est firmada por ella.
En este punto, es importante observar que se le propuso a la hermana Luca la
opcin de redactar el Tercer Secreto, o bien en forma de carta, o bien en su
cuaderno de anotaciones, y que ella resolvi escribirlo en forma de carta. Segn el
p. Alonso, el da 9 de enero de 1944 la hermana Luca le escribi lo siguiente al
obispo D. Jos Correia da Silva:
Ya escrib lo que me mand; Dios quiso probarme un poco, pero, finalmente,
sta era Su voluntad: Est lacrada [la parte que me falta del secreto] dentro de
un sobre, y ste [el sobre cerrado] est dentro de los cuadernos ()385
Una vez ms, como ya hemos observado ms arriba, fray Michel relata que, el
17 de junio de 1944:
La vidente entreg discretamente al obispo de Gurza el cuaderno de
anotaciones, dentro del cual haba puesto el sobre que contena el Secreto. Al
atardecer de aquel mismo da, el obispo deposit el sobre en las manos del
obispo da Silva ()386
249
contengan muchos otros aspectos relativos al Tercer Secreto, y que los hubiese
escrito entre el da 3 y el da 9 de enero de aquel ao. Esos otros aspectos, an
cuando sean de importancia secundaria con relacin al Tercer Secreto, pueden
llevarnos a la revelacin final de la parte ms aterradora del Tercer Secreto, la del
9 de enero la explicacin del Secreto con las mismas palabras de la Santsima
Virgen. Recordamos aqu la declaracin del p. Schweigl, de que, indudablemente,
existen dos partes del Secreto: una, que se refiere al Papa y otra, que corresponde
a la conclusin de la frase:En Portugal, se conservar siempre el dogma de la Fe,
etc.
En esta conexin de elementos, es importante recordar que se le propuso a la
hermana Luca que escogiese la forma en que redactara el Tercer Secreto: o bien
en sus cuadernos de anotaciones, o bien en una hoja de papel. Evidentemente, se
vali de las dos formas. De no ser as, qu otro motivo podra haber para
entregarle al obispo de Gurza no slo un sobre lacrado sino tambin un cuaderno
de anotaciones, para que se los entregara al obispo de Leiria?
Y, en este caso, no es altamente probable que aquella visin, difcil de
interpretar una parte menos alarmante del Tercer Secreto , estuviese
escrita en los cuadernos, al paso que la explicacin concreta de la visin, en las
propias palabras de la Virgen Mara y cuyo impacto sera aterrador tendra
que estar lacrada dentro del sobre que la hermana Luca coloc dentro del
cuaderno de anotaciones? sa parece ser la nica explicacin admisible si
queremos entender por qu la hermana Luca, en respuesta a la orden del obispo
de que pusiese por escrito el Secreto, le envi tanto un sobre lacrado como un
cuaderno de anotaciones.
En resumen: La visin del obispo vestido de blanco, cuyo texto ocupa 62
lneas, estaba contenido en el cuaderno, y la explicacin escrita en 25 lneas de
texto, conforme lo atestiguan muchas personas que la vieron estaba lacrada
dentro del sobre. Por ese motivo fue enviado el sobre lacrado junto con el
cuaderno.387
Por consiguiente, las 62 lneas de texto reveladas por el Vaticano el 26 de junio
de 2000 son la parte de la visin del Tercer Secreto; esa parte estaba escrita en el
cuaderno, y, con toda seguridad, no estaba en el texto de la carta de 25 lneas
colocada dentro del sobre en 9 de enero.
Anclaje foto
387 En el programa de televisin en directo Porta Porta del 31 de mayo de 2007, el
cardenal Bertone mostr dos sobres sellados por la hermana Luca, cada uno con su
propia escritura y con la orden de Nuestra Seora sobre 1960 (ver las fotos de la
pgina siguiente). La hermana Luca indic en su carta del 9 de enero de 1944, al
obispo da Silva que slo exista un sobre sellado que contiene el Tercer Secreto
Este [la parte del secreto que an no he dado] est lacrado dentro de un sobre y este
[el sobre] [est] dentro de los cuadernos y fray Michel confirma La vidente
discretamente entreg al obispo de Gurza [en junio de 1944] el cuaderno en el que
ella haba deslizado el sobre que contiene el Secreto. Esa misma tarde, el obispo puso
el sobre en las manos del obispo da Silva ... Al parecer, entre el 9 de enero y el 17 de
junio de 1944, Nuestra Seora instruy a la hermana Luca para poner el segundo
texto (de su cuaderno) en un segundo sobre sellado.
250
251
Fray Michel nos ofrece el testimonio del periodista Robert Serrou, el cual, el
da 14 de mayo de 1957,388 casi un mes despus del 16 de abril, da de la llegada
del Tercer Secreto a Roma, mientras estaba efectuando un reportaje fotogrfico en
el Vaticano, descubri que haban guardado el Tercer Secreto en los aposentos del
Papa, al lado de la cama. fray Michel comenta lo siguiente:
() sabemos hoy que el precioso sobre enviado a Roma por Mons. Cento no
se guard en el archivo del Santo Oficio, sino que Po XII prefiri guardarlo en
sus propios aposentos.
El p. Caillon obtuvo esta informacin directamente del periodista Robert
Serrou, el cual, a su vez, la haba obtenido de la Madre Pasqualina del siguiente
modo. Serrou estaba haciendo para la revista Paris-Match un reportaje
fotogrfico en los aposentos de Po XII. Estaba all presente la Madre
Pasqualina, mujer dotada de un gran sentido comn, que diriga un puado de
Hermanas con la funcin de camareras del Papa, y que de vez en cuando oa las
confidencias del Pontfice.
Delante de un pequeo cofre de madera colocado sobre una mesa, con la
inscripcin Secretum Sancti Officii (Secreto del Santo Oficio),el periodista le
pregunt a la Madre: Madre, qu hay dentro de ese pequeo cofre? Ella le
respondi: Ah dentro est el Tercer Secreto de Ftima
La fotografa de ese cofre, que vemos reproducida aqu, sali en el ParisMatch un ao y medio despus ()389
La fotografa de este cofre fue publicada en la pgina 82 del N 497 del ParisMatch, de 18 de octubre de 1958. Los pormenores de la declaracin de Serrou
fueron posteriormente ratificados en una carta que le escribi a fray Michel, con
fecha de 10 de enero de 1985, en la que se lee:
Esto es verdad: La Madre Pasqualina, mientras me mostraba un pequeo
cofre con una etiqueta que deca Secreto del Santo Oficio, me dijo: Ah
dentro est el Tercer Secreto de Ftima.390
Sin embargo, el comentario del Vaticano (EMF) nos informa que el Tercer
Secreto estaba guardado en el edificio donde funciona el Santo Oficio. Una vez
ms, segn el arzobispo Bertone:
El sobre lacrado estuvo guardado primero por el obispo de Leiria. Para
tutelar mejor el secreto, el 4 de abril de 1957 el sobre fue entregado al
Archivo Secreto del Santo Oficio.391
252
253
Hecho N 9:
El Texto N 1 tena un margen de 7,5 mm de cada lado
Sobre este punto, contamos con el testimonio de D. Joo Venncio, segundo
obispo de Leiria-Ftima, que examin el texto al trasluz y anot con precisin los
mrgenes de la pgina.
El obispo D. Joo Venncio le cont [a fray Michel] que, en cuanto se vio
solo, cogi el sobre e intent ver al trasluz su contenido. Dentro del sobre
grande, el del obispo, vio otro ms pequeo, el de Luca, y, dentro de ste, una
hoja comn de papel, con un margen de unos tres cuartos de centmetro de cada
lado. Tuvo el cuidado de anotar las medidas de todo. Por consiguiente, el ltimo
Secreto se escribi en una pequea hoja de papel.392
254
Vemos, pues, que cuando Nuestra Seora le concede a los nios una visin,
adems, se la explica. En efecto, hasta en EMF podemos leer la descripcin que
hizo la hermana Luca (extrada de su Tercera Memoria) de la visin del Infierno
ofrecida a los pastorcitos durante la aparicin de Nuestra Seora, el 13 de julio de
1917:
Nuestra Seora nos mostr un gran mar de fuego que pareca estar debajo de
la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen
brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que fluctuaban
en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salan, juntamente
con nubes de humo que caan hacia todos los lados, parecidas al caer de las
pavesas en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y
gemidos de desesperacin que horrorizaba y haca estremecer de pavor. Los
demonios se distinguan por sus formas horribles y asquerosas de animales
espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.Esta visin fue durante
un momento, y gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos haba
prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! (En la primera aparicin) De no
haber sido as, creo que hubisemos muerto de miedo y terror.395
A pesar de que los nios comprendieron lo que haban visto, Nuestra Seora
les dice: Habis visto el infierno. Una vez ms, vemos que cuando Nuestra
Seora les ofrece a los nios una visin, adems, se la explica.
En contraste con dicha descripcin de las visiones y las respectivas
explicaciones dadas por Nuestra Seora, en EMF leemos tan slo el texto de una
visin que, sin duda, requiere una explicacin y que incluye lo siguiente:
Despus de los dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo
de Nuestra Seora un poco ms en lo alto a un ngel con una espada de fuego
en la mano izquierda. (...) Bajo los dos brazos de la Cruz haba dos ngeles
cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogan la
sangre de los Mrtires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.397
Whole Truth About Fatima - Vol. I: Science and the Facts, Immaculate Heart
Publications, Buffalo, New York, 1989, p. 159.
395 Texto de la Tercera Memoria, de la hermana Luca, tal como lo escribi, citado en
Primera y Segunda Parte del Secreto, EMF, pp. 15-16. Cf. tambin hermana Luca,
Cuarta Memoria, Memorias de la Hermana Lucia, (Vice-Postulao, Ftima, 3
edicin, octubre de 1988. Vase adems hermana Luca, Memrias e Cartas da Irm
Lcia, (Oporto, 1973, editado por el p. Antnio Maria Martins) pp. 338-341.
396 hermana Luca, citado en EMF, p. 16. Ver tambin Cuarta Memoria, p. 165. Ver
adems hermana Luca, Memrias e Cartas da Irm Lcia, pp.340-341.
397 Traduccin espaola de la hermana Luca, Tercera Parte del Secreto, EMF, p. 21.
255
Este texto del Tercer Secreto no incluye las palabras de Nuestra Seora. Por
qu motivo habra explicado Nuestra Seora una escena tan obvia como la visin
del Infierno y no ofreci ningn tipo de explicacin sobre aquel pasaje tan
confuso presentado por el Vaticano?
Obsrvese una vez ms que, inmediatamente despus de la frase En Portugal,
se conservar siempre el dogma de la Fe, etc., la Santsima Virgen le dijo a
Luca: Esto no se lo digis a nadie. A Francisco, s podis decrselo. El esto
que se le puede decir a Francisco se refiere a las ltimas palabras pronunciadas
por Nuestra Seora durante la visin. Es decir: si hubo tan slo una visin sin la
respectiva explicacin, entonces no sera necesario contarle nada a Francisco: l
ya haba visto todo con sus propios ojos. Pero si el esto se refiere a las palabras
aadidas por la Santsima Virgen a modo de explicacin de aquello que los
pastorcitos acababan de ver, entonces habra que contrselo a Francisco, puesto
que, como sabemos, no poda or a Nuestra Seora durante las apariciones.
Francisco vea pero no oa; y por eso haba que contarle lo que haba dicho
Nuestra Seora acerca de la visin.
Tampoco es admisible defender la idea de que A Francisco, s podis
decirselo se refiriese a las palabras que pronunci Nuestra Seora en la segunda
parte del Secreto. La frase: Esto no se lo digis a nadie. A Francisco, s podis
decirselo. viene inmediatamente despus de aquella otra,En Portugal, se
conservar siempre el dogma de la Fe, etc. 398 Por lo tanto, se ve claramente que
el etc. se refiere a las palabras que Luca le poda decir a Francisco, y que hasta
aquel momento no haban sido puestas por escrito. Esas palabras pertenecen al
Tercer Secreto, y ste, por fin, fue redactado en 1944, por orden del obispo de
Leiria, a cuya Dicesis perteneca Ftima.
256
Pues bien. Es de creer que la Virgen de Ftima hubiese mostrado a los tres
pastorcitos una visin tan oscura que hasta el mismo Prefecto de la Congregacin
para la Doctrina de la Fe tuvo que limitarse a intentar interpretarla, mientras
que las dems partes del Mensaje de Ftima son totalmente claras y, adems,
fueron plenamente explicadas con las propias palabras de la Virgen, abarcando
todos los aspectos de las visiones, incluso en la inequvoca visin del Infierno?
Es ms: La probabilidad de que Nuestra Seora haya explicado
minuciosamente la visin del Tercer Secreto casi se convierte en certeza absoluta
cuando se piensa en la interpretacin, manifiestamente erronea, ofrecida por
Sodano/Ratzinger/Bertone la visin del asesinato de un Papa y de muchos otros
miembros de la Jerarqua eclesistica por la soldadesca, fue interpretada como
si se refiriese al atentado fracasado contra el Papa Juan Pablo II en 1981. Hubo
despus la interpretacin del cardenal Ratzinger sobre la devocin al Corazn
Inmaculado de Mara, al rebajarlo al corazn inmaculado de cualquier persona
que evite el pecado, y sobre el triunfo del Corazn Inmaculado, al atribuirlo
exclusivamente al fiat de la Virgen, hace 2.000 aos.
Esto, por supuesto, es totalmente falso. Nuestra Seora de Ftima con certeza
previ estas mentiras y, para combatirlas, ofreci una explicacin de la visin que
no diese margen a ninguna duda. La Madre de Dios no permitira persistir una
interpretacin tan incorrecta de su Mensaje. Esto exige que se d prioridad
absoluta a la revelacin de la verdadera interpretacin, que tenemos la certeza
moral que se encuentra en las palabras de la Santsima Virgen que permanecen
ocultas muy probablemente insinuadas por aquel etc.
257
7,5 mm); transcribe las palabras de Nuestra Seora, y est en un sobre lacrado.
Este texto lo escribi la hermana Luca el 9 de enero de 1944, o muy poco antes;
se transfiri al Santo Oficio el 16 de abril de 1957; el Papa Juan Pablo II lo ley
en 1978 (y le movi a consagrar el mundo al Corazn Inmaculado de Mara el 7
de junio de 1981); qued guardado en los aposentos del Papa, al lado de la cama,
y contina hasta hoy sin ser divulgado por el Vaticano.
El documento de 62 lneas fue publicado por el Vaticano el 26 de junio de
2000. El documento de 25 lneas an no se ha publicado, a pesar de la orden de
Nuestra Seora de que se revelara en 1960.
Podemos presentar estas conclusiones con la certeza moral de que son
irrefutables por estar amparadas por una montaa de pruebas que las apoyan.
Debemos, por lo tanto, estar de acuerdo con la conclusin de Socci, mencionada
por primera vez en el Captulo 4: que hay una parte del secreto no revelada y
considerada indecible es cierto. Y hoy habiendo decidido negar su existencia el
Vaticano corre el riesgo de exponerse a muy fuertes presiones y chantajes. 401
Claramente, la Providencia divina ha hecho imposible que el Vaticano enterrase el
Mensaje de Ftima y la verdad sobre el Tercer Secreto en particular. En el
prximo captulo, analizamos los acontecimientos realmente providenciales desde
el 2006, que han situado ms all de toda duda la existencia de una parte del
Secreto no revelada y considerada indecible.
401 Socci, El Cuarto Secreto de Ftima, ed Ingls., pg. 162; ed. popular, pg. 111; ed.
Italiano, pg. 173.
Captulo 14
14Abriendo brecha en el caso:
Las Revelaciones de 2006-2007
El 13 de febrero de 2005, la hermana Luca de Ftima muri a la edad de 97
aos (seis semanas antes de su 98 cumpleaos). El 2 de abril de 2005 el Papa
Juan Pablo II sigui a la ltima vidente superviviente de Ftima a la eternidad.
Diecisiete das ms tarde, el anterior cardenal Ratzinger fue elegido para el
papado, tomando el nombre de Benedicto XVI. El 22 de junio de 2006, Benedicto
XVI nombr al cardenal (anterior arzobispo) Tarcisio Bertone para sustituir al
cardenal Sodano como Secretario de Estado del Vaticano, y Bertone asumi el
cargo el 15 de septiembre de 2006. A raz de estos acontecimientos el paisaje
del asunto Ftima cambiara dramticamente, as como la verdad sobre el Tercer
Secreto sali a la superficie en un verdadero terremoto de nuevas revelaciones.
El terremoto comenz con la publicacin de El Cuarto Secreto de Ftima de
Antonio Socci el 22 de noviembre de 2006, un acontecimiento que hemos
mencionado en el captulo 4 y en otros lugares, en captulos anteriores. Como
autor Catlico de renombre, periodista y personalidad de la televisin en Italia,
figura prominente de la linea oficial de la Iglesia, y amigo personal y
colaborador del nuevo Papa y del cardenal Bertone, Socci no era ciertamente
ningn amigo de los Fatimistas cuando l se puso a escribir acerca de sus
reclamaciones. De hecho, como ya hemos mencionado, su intencin era la de
refutar esas alegaciones como teoras conspiracionistas vacias.
Sus sospechas comenzaron por la negativa del cardenal Bertone a concederle
una entrevista amigable sobre la controversia del Tercer Secreto a pesar de su
previo conocimiento y colaboracin. Socci comenz a sospechar que algo se
ocultaba. Examinando las reclamaciones de los Fatimistas con una mente
abierta, se encontr con la abrumadora evidencia que hemos presentado aqu. De
hecho, el libro de Socci cita la primera edicin de este libro no menos de 32
veces, junto con al menos otras 110 citas de las obras de fray Michel y otras
fuentes en las que La ltima Batalla del Diablo est basado. Al final, escribe
Socci, me tuve que rendir. Aqu relato mi viaje hacia el misterio ms grande
del siglo xx y publico el resultado honestamente alcanzado. Un resultado que
contradice sinceramente mis convicciones iniciales 402
Este resultado es la conclusin de que algo falta en el texto que el Vaticano
sac a la luz: un texto del Tercer Secreto, separado, que contenga las palabras de
la Virgen [que] preanuncia una crisis apocalptica de la fe de la Iglesia,
comenzando por la cumbre. Este segundo texto probablemente es tambin una
explicacin de la visin (revelada en junio 26, 2000). 403 Este es el texto que
Socci describe como indecible y cuya ocultacin por el aparato Vaticano
expone al Vaticano, como l escribe, a fuertes presiones y chantajes. 404
402 Antonio Socci, Il Quarto segreto di Fatima [El Cuarto Secreto de Ftima], ingls ed.,
pg. 4; popular ed., pg. 11; Italiano ed., pg. 14.
403 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 74; popular ed., pg. 55; Italiano ed.,
pg. 82.
404 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 162; popular ed., pg. 111; Italiano ed.,
pg. 173.
259
sorprendentemente, Socci relata que l recibi una carta personal del Papa
Benedicto XVI relativas a mi libro, agradecindome por los sentimientos que ha
inspirado.405 Adems, el Papa no haba escrito una sola palabra pblicamente (o
incluso evidentemente en privado) criticando las conclusiones de Socci de que el
aparato vaticano, ahora encabezada por el cardenal Bertone, estaba participando
en una verdadera conspiracin para encubrir las preciosas palabras de la Madre de
Dios, a la Iglesia y al mundo! De hecho, la Santa Sede ha observado hasta este da
un conspicuo silencio oficial respecto al libro de Socci, dejando que el cardenal
Bertone se defienda solo.
La validacin del caso presentado por los injustamente ridiculizados
Fatimistas, gracias a la imparcialidad de Socci, era en s un enorme avance para
la causa de Ftima. Los promotores de la Lnea del Partido del Vaticano no
podan desacreditar a un hombre de la estatura Socci como a un chiflado, razn
por la cual su libro sirvi para provocar una serie de movimientos del cardenal
Tarcisio Bertone, que, como veremos en breve, reducira la versin oficial a
escombros.
Pero quizs la ms importante contribucin de Socci a la bsqueda de la
verdad en este asunto era dar amplia publicidad al testimonio de un testigo ocular
vivo que decisiva y finalmente confirm la existencia de dos textos que
comprenden el Tercer Secreto en su totalidad: El arzobispo Loris F. Capovilla,
que fue secretario personal del Papa Juan XXIII. El libro de Socci relata cmo el
arzobispo Capovilla, ahora de 92 aos de edad y residente en Brgamo, Italia,
concedi una entrevista a un joven intelectual catlico, Solideo Paolini, el 5 de
julio de 2006, en relacin con un libro de investigacin sobre la controversia de
Ftima. Durante la entrevista Paolini pregunt al arzobispo si exista un texto
indito del Tercer Secreto, y el arzobispo contest: nada s. Esa respuesta
desconcert a Paolini, quien esperaba que si el misterioso y nunca revelado texto
era una fantasa, el prelado, uno de los pocos que conocen el secreto, habra
podido y estaba obligado a contestarme que esta es una idea completamente
infundada y que todo haba sido revelado en el 2000. En vez de eso, l respondi:
nada s. (Nulla so!) Una expresin que me imagino quera invocar,
irnicamente, una cierta omert [cdigo de silencio]. 406 Por esta astuta e indirecta
referencia a un cdigo de silencio, el arzobispo mismo estaba tratando de decirnos
que estaba obligado por una cierta conspiracin ilcita a ocultar la verdad. Esta
impresin se ve confirmada por los acontecimientos posteriores.
405 Antonio Socci, Querido cardenal Bertone: Quin -entre usted y yo- est
deliberadamente mintiendo? ,12 de mayo de 2007, en:
http://www.antoniosocci.com/2007/05/caro-cardinal-bertonechi- e -fra-me-e-lei
-che-mente-sapendo-di-mentire-e-lasciamo-stare-la-massoneria/
Traduccin al espaol en:
http://www.fatima.org/span/news/newsviews/sp_wholies.asp
Vase tambin The Fatima Crusader, N 86 (verano de 2007), pgs. 35-42;
vase tambin el Apndice III de este libro.
406 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 131; popular ed., pg. 91; Italiano ed.,
pg. 140.
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la nota, en la fecha en que el Papa Pablo ley el Secreto (27 de junio de 1963),
Monseor ngelo DellAcqua el mismo Sustituto a que se hace referencia en
El Mensaje telefone a Capovilla para preguntarle: Estoy buscando el sobre de
Ftima. Sabe donde est?409 La nota registra la respuesta de Capovilla: Est en
el cajn del lado derecho del escritorio llamado Barbarigo, en el dormitorio. Por
lo tanto el sobre se encontraba en el antiguo dormitorio perteneciente a Juan
XXIII, que ahora se haba convertido en el dormitorio de Pablo VI. No se
encontraba en los archivos del Santo Oficio. La nota contina, informando que el
sobre de Ftima fue encontrado en ese escritorio: Una hora despus,
DellAcqua me volvi a telefonear. Todo bien. El sobre ha sido hallado. En fin,
la nota informa que, en una audiencia del da siguiente, Pablo VI pregunt
directamente a Capovilla: Por qu en el sobre est su nombre? Capovilla
respondi: Juan XXIII me pidi redactar una nota acerca del modo en que lleg
el sobre a sus manos, con el nombre de todos aquellos a los cuales [Juan XXIII]
consider necesario darlo a conocer. 410 Adems, el Papa Juan le orden escribir
en el exterior del sobre (plico) o envoltura (involucro): Lo dejo a otros para
comentar o decidir.411
As pues, ahora sabemos con certeza que el texto del Tercer Secreto fue
mantenido en la alcoba papal, fue ledo por Pablo VI el 27 de junio de 1963, y
figura en un sobre en el que el arzobispo Capovilla haba anotado su nombre y de
los otros, siguiendo la instruccin del Papa Juan XXIII, y el dictado papal dejo a
otros para comentar o decidir. De ah que no slo Juan Pablo II, sino tambin
Pablo VI ley dos textos del Tercer Secreto en dos fechas distintas.
Es oportuno mencionar aqu otra circunstancia cuya importancia haba sido
poco notada antes de la publicacin del libro de Socci: En 1960 el Papa Juan ley
un texto del secreto que no tena problemas para entender sin ayuda, pero
entonces, segn el arzobispo Capovilla, en agosto de 1959, el Papa ley un texto
que contena expresiones de dialecto portugus difciles que requieren una
traduccin por Mons. Paulo Jos Tavares. 412 Como Socci concluye: Estos dos
opuestos trozos de informacin puede explicarse al considerar que se trata de dos
lecturas de dos textos diferentes. 413 Siguiendo esta gua, Socci obtuvo los
servicios de un lingista portugus, Profesor Mariagrazia Russo, quien analiz el
409 Notese que Dell'Acqua evidentemente tiene razones para suponer que el sobre est en
el apartamento papal, no en los archivos del Santo Oficio, del cual Capovilla no era
custodio. De otra forma, Dell'Acqua hubiera pregundado al custodio del archivo,
cardenal Ottaviani, donde estaba el sobre de Ftima, y no a Capovilla, el secretario
personal del Papa Juan.
410 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 133; popular ed., pg. 93; Italiano ed.,
pg. 143.
411 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 133; popular ed., pg. 93; Italiano ed.,
pgs. 143, 165.
412 Vase el 17 de agosto de 1959 y la segunda entrada de 1960 en el apndice de este
libro, una cronologa del encubrimiento de Ftima . Vase tambin WTAF xxx - Vol.
III, pgs. 555 y 568 y ss y Prospettive nel mondo, VI, 1991, citado en El Cuarto
Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 139; popular ed., pg. 96; Italiano ed., pg. 149.
413 El Cuarto Secreto de Ftima, Ingls ed., pg. 139; popular ed., pg. 97; Italiano ed.,
pg. 150.
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revelacin del Tercer Secreto en ese ao, a pesar de que ella era la nica testigo
viva de su verdadero contenido.
Socci responde planteando la cuestin de los 64.000 dlares que Bertone sigue
evitando: [Porqu] no pregunt a la vidente si haba escrito la continuacin de
las misteriosas palabras de la Virgen interrumpidas por el etctera (En Portugal,
se conservar siempre el dogma de la fe, etc.), que siempre se han considerado
por los expertos el comienzo del Tercer Secreto? Muy extrao. O quizs Bertone
s se lo ha preguntado, y obtuvo una respuesta que prefiere que no sepamos.
Quiz la respuesta est en sus notas. Pero no esperen que estas notas salgan
nunca la luz.
Como Socci observa, adems, en su respuesta, el libro de Bertone no slo no
responde a ninguna de las cuestiones planteadas en el Cuarto Secreto, sino que
tambin plantea nuevos problemas. Incluso tuve vergenza de leer una cosa tan
burda y que se volva contra l mismo. Por ejemplo, con el fin de impulsar la
Lnea del Partido del Vaticano de que el mensaje de Ftima (y, por tanto, el Tercer
Secreto) pertenece al pasado, porque Rusia ya se ha convertido, Bertone da
crdito al rumor de que Gorbachov, en la histrica visita al Papa Wojtyla de 1 de
diciembre de 1989, hizo un mea culpa ante el Papa un mito que fue negado
oficialmente por la Oficina de Prensa del Vaticano el 2 de marzo de 1998.
Otra herida autoinfligida es la declaracin de Bertone (en su libro, ltima
Vidente, en la pgina 89 de la edicin en ingls y en la pgina 101 de la edicin
italiana) de que la hermana Luca nunca trabaj con un ordenador. Aqu
Bertone olvida que, cuando le convino, afirm precisamente lo contrario: que la
hermana Luca incluso utiliz una computadora en 1989 una afirmacin que,
como observa Socci, sirvi para acreditar ciertas cartas de la hermana Luca no
escritas a mano y que contradicen todo lo que haba dicho antes sobre la
consagracin de Rusia. As Bertone ha socavado todas las declaraciones de que
la hermana Luca fue la autora de esas cartas, especialmente la supuesta carta del
8 de noviembre de 1989 al Sr. Noelker, citada en EMF como nica prueba para
afirmar que la consagracin de Rusia se hizo en 1984.
Las graves omisiones, incoherencias y admisiones de Bertone en el intento por
responder a Socci slo reforzaron la conviccin de ste ltimo (y de muchsimos
otros) de que, como afirma en su respuesta a ltima Vidente, Es evidente que el
Cuarto Secreto de Ftima (o ms bien la parte oculta del Tercero) existe y en mi
libro, creo que lo he demostrado.
Pero Socci no se alegra por su exculpacin, que confirman los ataques
ineficaces de Bertone. Como l explica:
Para cualquier autor sera un golpe de suerte excepcional ser atacado
personalmente por el Secretario de Estado Vaticano sin una traza de argumento.
Pero para m es un desastre, porque me siento en primer lugar Catlico, despus
periodista. Habra preferido estar terriblemente equivocado y ser refutado. O
bien habra querido que la Santa Sede se decidiera a revelar toda la verdad sobre
el Tercer Secreto de Ftima, publicando como la Virgen pidi la parte
todava oculta. De no ser as habra preferido ser ignorado, desdeado,
boicoteado. La nica cosa equivocada, la nica cosa que haba que evitar era
precisamente lo que Bertone hizo: exponerse pblicamente sin contestar a nada
y por el contrario aadiendo nuevos subterfugios desastrosos. Para l y para el
267
Vaticano.420
El encubrimiento es desenmascarado
Reconociendo que su libro haba fallado en achicar los daos que el libro de
Socci haba provocado al relato oficial, el siguiente movimiento de Bertone fue
una completamente extraordinaria aparicin en televisin para atacar el libro de
Socci. El 31 de mayo de 2007 Bertone apareci en Porta a Porta [de puerta a
puerta], el ms popular programa de entrevistas de Italia, como el invitado del
segmento titulado El Cuarto Secreto de Ftima no Existe. Aunque el ttulo era
una referencia directa al Cuarto Secreto de Socci, l no fue invitado a participar,
420 Socci, Querido cardenal Bertone: Quin -entre usted y yo- est deliberadamente
mintiendo? , loc. cit.
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Vaticano II haba sido poco tiempo antes anunciado, (2) prestar apoyo a la
interpretacin de la visin del obispo vestido de blanco por Bertone como
una representacin del atentado contra la vida de Juan Pablo II en 1981, y (3)
distraer la atencin del hecho sobresaliente de la conexin de la visin con el ao
1960, porque sino se podra dudar de que la visin sla constituya la totalidad del
Tercer Secreto.
Pero ahora aqu, en la televisin nacional, se contradeca Bertone alegremente
con lo que haba declarado que le confes la hermana Luca sobre que nunca
haba recibido ninguna orden de la Virgen con respecto a 1960. Como si nada
raro pasara, acababa de mostrar a la cmara dos sobres que referan precisamente
esa orden a la vidente de parte de la Madre de Dios! O l o la hermana Luca
estaban mintiendo. Quin era ms probable que mintiera acerca de la orden de
1960? Luca, que no tena ninguna razn para mentir sobre la precisa
conexin de la Virgen respecto del Tercer Secreto a ese ao, o Bertone quien tena
fuertes razones para negar esa conexin? La pregunta se contesta sola. Y dada la
evidente respuesta, por qu debera alguien creer nada de lo que Bertone tenga
que decir sobre el Tercer Secreto de Ftima?
Ahora, en cuanto a la revelacin de que hay dos sobres lacrados relativos al
Secreto, sabemos que la hermana Luca, el 9 de enero de 1944, se haba referido a
un nico sobre lacrado en su carta al obispo da Silva (he escrito lo que usted me
pidi est en un sobre lacrado). Sin embargo, Bertone de repente revel por
primera vez que haba dos sobres lacrados, cada uno con su propia orden de
1960. Qu podra ser ms evidente que pensar que los dos sobres distintos eran
para dos partes diferentes del mismo Secreto: la visin y las palabras de la Virgen
que explican la visin? (tal como ella haba explicado a los videntes de Ftima
algo tan obvio como la visin del infierno: Habeis visto el infierno, donde van
las almas de los pobres pecadores.).
El cardenal present los dos sobres a la cmara como si Luca hubiera
colocado uno dentro del otro, aunque ni el cardenal ni Luca nunca haban
mencionado tal curiosamente redundante doble sobre lacrado (ambos con tres
sellos de cera). No tendra ningn sentido que se hubieran creado dos sobres, cada
uno triplemente lacrado con cera y teniendo la misma orden en el exterior, con el
fin de utilizar los dos sobres top secret para un solo texto top secret.
De hecho, sera algo as como una broma escribir en un sobre exterior no
debe ser abierto antes de 1960 slo para escribir en el sobre interior no debe ser
abierto antes de 1960. De haber hecho Luca una cosa tan extraa, Bertone
ciertamente lo habra dicho y le habra pedido que confirmara la auntenticidad de
ambos sobres lacrados durante la reunin de abril del 2000, mencionada en la
introduccin de EMF, en lugar de crear inecesarias sospechas sobre un segundo
sobre revelado de repente por primera vez en Porta a Porta.
Aqu es crucial notar que si la hermana Luca hubiera utilizado dos sobres,
ambos lacrados, para el mismo texto, luego ella y otros no se hubieran referido tan
consistentemente a un sobre lacrado. Por ejemplo:
est lacrada en un sobre (Luca, 1944);
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Pero cuando fue el segundo sobre lacrado con el segundo documento creado?
Como se sugiri en el Captulo 4, slo podra haber sido en algn momento antes
del 17 de junio de 1944, cuando la hermana Luca entreg todo el Secreto al
obispo da Silva y algn tiempo despus de que ella escribiera al obispo da Silva el
9 de enero de 1944, para informar de la existencia de un sobre lacrado y
cuadernos que evidentemente iban a ser entregados juntos. Slo una conclusin
razonable es posible: algo de los cuadernos de Luca acab en uno de los dos
sobres.
Lo cual nos lleva a la tercera revelacin del programa de televisin. Como
Bertone mostr a la cmara, lo que el Vaticano public en junio del 2000 era
precisamente un folio de papel de cuaderno plegado para hacer cuatro caras, en
las que hay 62 lneas de escritura, no las cuatro pginas separadas que EMF
pareca presentar en forma de fotocopias. Esto slo puede significar que el otro
sobre lacrado debe haber sido el destinado al documento de una pgina que
todava tenemos que ver y que contiene slo 25 lneas de texto revelado por el
obispo Venancio y el cardenal Ottaviani como vimos en el Captulo 4. Este
documento de una pgina se encontraba probablemente en el sobre Capovilla en
el apartamento papal en el escritorio llamado Barbarigo. Como veremos en la
seccin siguiente, durante su propia presentacin televisiva del 21 de septiembre
del 2007, Bertone reconoci pblicamente ante el mundo entero que el sobre
Capovilla existe, sin embargo, l ha sido notoriamente incapaz de mostrarlo.
En la cuarta gran revelacin de la emisin del programa del 31 de mayo de
2007, el cardenal Bertone, arrinconado, confirm indirectamente el testimonio
decisivo del cardenal Ottaviani. Durante la emisin el vaticanista Marco Politi
pregunt a Bertone por la discrepancia entre la revelacin del cardenal Ottaviani
de que el Tercer Secreto es un texto de 25 lneas en una sola pgina, y la
declaracin del Vaticano de que el Secreto slo son las 62 lneas en cuatro pginas
que comprenden la visin del obispo vestido de blanco. Enfrentado a la
discrepancia, Bertone no slo no neg lo que Ottaviani haba testificado, sino que
respondi que me sorprendi un poco que el cardenal Ottaviani dijera
categricamente un folio de 25 lneas
Y, a continuacin, Bertone ofreci una explicacin de lo ms increble de por
qu el cardenal habra dicho tal cosa. Tras una pausa comercial de cuatro minutos
durante los cuales tuvo tiempo suficiente para examinar el problema planteado
por el relato oficial, Bertone expuso a cmara lo que llam un intento de
explicacin del testimonio del cardenal Ottaviani: que el cardenal habra contado
solo las lineas de las pginas primera y cuarta de las cuatro pginas de la visin
como si fuera una sola pgina de 25 lneas, mientras que despreciaba la segunda
y tercera pginas! Dejando de lado la absoluta inverosimilitud de que el cardenal
al que se le ha confiado la lectura el Secreto podra haber dejado pasar la mitad de
su contenido al describirlo a otros, el hecho es que la primera y cuarta pginas del
texto de la visin contienen 32 lneas en total, no 25 lneas, o 30 lneas si se
descuentan J.M.J en la primera pgina y la lnea que contiene la fecha en la
cuarta pgina. El relato Fatimista del revelador testimonio de Ottaviani fue as
admitido por el mismo cardenal Bertone.
Ciertamente, el cardenal Bertone haba tenido tiempo ms que suficiente para
contar las lneas en cuestin durante la pausa comercial. As que, o
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Captulo 15
15Bertone contra Benedicto
A lo largo de este libro hemos desarrollado el tema de una Lnea del Partido
del Vaticano sobre Ftima dictada por el Secretario de Estado, a cuyas exigencias
se doblegaba incluso el Papa Juan Pablo II: que el mensaje de Ftima se refera al
pasado, que el Tercer Secreto puede interpretarse como una mera representacin
de eventos pasados (supuestamente culminando con el intento de asesinato de
1981), y que su llamada explcitamente catlica por la consagracin y la
conversin de Rusia se puede revisar en consonancia con una nueva
orientacin de la Iglesia. Esta nueva orientacin implica ecumenismo,
dilogo y diplomacia vaticana, incluido el acuerdo Vaticano-Mosc de acuerdo
a como lo observ el Concilio Vaticano II (y el aparato Vaticano sigue
observando) un silencio vergonzoso sobre la persecucin comunista a la Iglesia.
Tambin hemos demostrado que figuras clave involucrados en la
implementacin de esta Lnea del Partido han abandonado la escena del crimen,
por as decirlo, desde que la primera edicin de este libro apareci: el anterior
Secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano; el anterior Prefecto de la
Congregacin para el Clero, cardenal Castrilln Hoyos; y, por supuesto, el
antiguo cardenal Ratzinger, quien es ahora el Papa Benedicto XVI. Pero, como el
captulo anterior demuestra con mucho detalle, hay una figura clave sigue siendo
muy importante en la perpetuacin de la Lnea del Partido: el actual Secretario de
Estado Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone. Como debe ser obvio por lo visto en
el captulo 14, el cardenal Bertone persevera en la Lnea del Partido, incluso con
ms energa que su predecesor y esto a pesar de las abrumadoras revelaciones de
2006-2007, que han expuesto algo como nada menos que un fraude a la Iglesia,
como incluso Antonio Socci, un conocido y colaborador del cardenal, se vio
obligado a concluir.
Al mismo tiempo, sin embargo, el antiguo cardenal Ratzinger ha sufrido una
cierta transformacin de su anterior opinin revisionista sobre Ftima
opiniones evidentemente dictadas por la Lnea del Partido. Como Papa, el
antiguo cardenal Ratzinger
Ha abandonado la opinin, expresada en su comentario teolgico del Mensaje
de Ftima de junio de 2000, publicado como parte de EMF, de que el triunfo
del Corazn Inmaculado ocurri hace 2.000 aos, cuando Mara acept
convertirse en la Madre de Dios. Hoy, el Papa Benedicto habla de ese triunfo
como un acontecimiento futuro, y proclama: Que as sea!
implcitamente ha abandonado la opinin, expresada por el cardenal Bertone en
su introduccin de EMF, de que Ftima pertenece al pasado y que la
publicacin de la visin del obispo vestido de blanco, el 26 de junio de 2000
pone fin a un perodo trgico de la historia humana marcado por la ambicin
de poder y el mal una absurda y condenable mentira diseado para
adormecer a los fieles a las puertas de un grave peligro.
Ha abandonado la opinin, expresada tambin en el EMF, de que el Corazn
Inmaculado es como cualquier corazn que se aproxima a Dios. Hoy, el Papa
Benedicto XVI declara que el Corazn Inmaculado es el Corazn ms
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Porque Bertone no slo est comprometido con la defensa de la Lnea del Partido,
tambin su reputacin personal ha sido daada por un escndalo pblico en el que
uno de los catlicos ms prominentes de Italia, Antonio Socci, le ha acusado de
ocultar las palabras de la Madre de Dios. Esto es lo que explica la furiosa
campaa de relaciones pblicas de Bertone en defensa de su desacreditado
testimonio, incluyendo un libro y dos apariciones en televisin que slo han
confirmado lo increible de su relato. Y, an as, Bertone se niega a darse por
vencido, negndose a reconocer las implicaciones obvias de sus propias
revelaciones y admisiones. As ha creado en l mismo un obstculo importante
para la Iglesia respecto a la obediencia al Mensaje de Ftima. Es, literalmente, un
caso en que el orgullo personal de un solo burcrata del Vaticano ha puesto en
peligro a la Iglesia y al mundo.
Ahora, de vuelta en el ao 2000 Bertone era el subordinado del antiguo
cardenal Ratzinger que era Secretario de la Congregacin para la Doctrina de la
fe, y ambos Ratzinger y Bertone estaban llevando a cabo la Lnea del Partido bajo
el ex Secretario de Estado Sodano. En esas circunstancias, podemos al menos
suponer que el cardenal Ratzinger poda creer que el testimonio del entonces
arzobispo Bertone en su funcin de emisario enviado por Sodano para
entrevistar a la hermana Luca era fiable en abril de 2000 en relacin con la
inminente publicacin de la visin del obispo vestido de blanco. Nuevamente
en noviembre de 2001, el cardenal Ratzinger todava consider justificado creer el
testimonio del arzobispo Bertone de esa infame entrevista de la cual, de
supuestamente dos horas de conversacin no grabada con la vidente, Bertone
public exactamente nueve palabras de la hermana Luca relativas al Tercer
Secreto. Quizs en ese momento Ratzinger sinti que no tena ms remedio que
seguir el testimonio del arzobispo Bertone y los dictados del cardenal Sodano, el
entonces Secretario de Estado del Vaticano, segn lo indicado por sus numerosas
corteses referencias a la interpretacin de Sodano de la visin en su comentario
teolgico EMF una interpretacin que Sodano no tena absolutamente ninguna
autoridad ni competencia para hacer, sino que simplemente se arrog.
Y, como hemos sugerido anteriormente, quizs bajo la solucin de
compromiso propuesta como hiptesis por Socci, en el 2000 el antiguo cardenal
Ratzinger consideraba justificado adoptar una reserva mental sobre el todava
texto oculto de 25 lneas en una pgina que contiene, sin lugar a dudas las
palabras de la Virgen que explican la visin. De conformidad con la solucin de
compromiso, bien podra haber pasado que durante las entrevistas de Bertone
a Luca (de las cuales, convenientemente, no existe ningn registro independiente
escrito o grabado) Bertone hubiera obtenido el acuerdo de Luca es decir, la
aceptacin sumisa de la obediente monja de clausura, o al menos ninguna
objecin a la propuesta de que el texto indito podra no ser autntico. A
continuacin, al Papa Juan Pablo II podra habersele autorizado a revelar
solamente el fondo del controvertido texto por medio de sus referencias
apocalpticas a la cola del dragn el 13 de mayo de 2000 en Ftima, y esas
veladas referencias, junto con la visin, podran ser presentadas como el Tercer
Secreto completo, purgada de cualquier tergiversacin explcita, exactamente
como Socci sugiere.
Pero dejando aparte esta especulacin, el atiguo cardenal Ratzinger es ahora el
280
Papa, y desde que se convirti en Papa han salido a la superfice pruebas que
hacen objetivamente imposible creer el testimonio de Bertone. De hecho, el
propio cambio dramtico de posicin del Papa desde su eleccin al papado
indican que l sabe muy bien que el Tercer Secreto contiene precisamente esas
profticas advertencias que an no hemos podido ver. Tambin est la nota del
Papa agradecindole a Socci su libro en el cual acusa al Secretario de Estado del
Vaticano de ocultar deliberadamente parte del Tercer Secreto. Uno puede estar
seguro de que si Socci hubiera acusado falsamente Bertone de tan graves faltas, el
Papa se lo habra dicho as y le hubiera ordenado hacer reparacin por el
escndalo.
Claramente, por lo tanto, el Papa sabe que no puede comprometerse con la
versin de los hechos del cardenal Bertone porque no corresponden a la verdad. Y,
sin embargo, el Papa, enfrentado a sus decisiones tomadas antes de convertirse en
el Papa, se encuentra ante un dilema: el texto que, de hecho, todava no se ha
publicado se ha revelado de una manera encubierta por Juan Pablo II en Ftima,
pero a cambio de aceptar la solucin de compromiso que implicaba la
consideracin por los cardenales anti-Ftima Sodano y Bertone
(convenientemente para ellos) y el partido anti-Ftima del Vaticano de que el
texto que falta, al que se refiere la velada revelacin, es cuestionable o peor
an no autnticas. Cmo puede el Papa ahora revelar el texto sin correr el
riesgo de una revolucin en la Casa pontificia?
Y, an as, su deber es revelarlo. Como Socci escribi el 2 de junio de 2007,
tras la aparicin de Bertone en Porta a Porta, el Papa mismo ha abierto el
camino a la verdad al afirmar en una carta que Bertone incluy en su libro que
las palabras autnticas de la tercera parte del Secreto fueron publicadas, lo cual
implica claramente que existen palabras del Secreto consideradas no autnticas
[que no se han publicado]. Coraje, entonces: publicar todo. La verdad os har
libres.433
La verdad nos har libres. Y al secretario de Estado del Vaticano no se le debe
permitir ser obstculo a la revelacin. Benedicto es el Romano Pontfice, y
Bertone es simplemente su subordinado. Es hora de que el Romano Pontfice
acabe con el dominio del Secretario de Estado en el asunto de Ftima. Incumbe al
Papa deshacer el dao que Bertone y Sodano, su predecesor, han causado y siguen
causando por su continuo engao. El Romano Pontfice es el nico que est en
condiciones de remediar esta grave injusticia de forma instantnea. Adems de
revelar la totalidad del Tercer Secreto y realizar la Consagracin de Rusia, por
tanto tiempo esperada, el remedio conllevara la retractacin pblica de Bertone
de la Lnea del Partido y de sus propias evidentes falsedades para apoyarla, o bien
su destitucin del cargo para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad. Estamos
obligados a pedir nada menos que esto en la peticin al Santo Padre con que
concluye este libro.
433 Libero, 2 de junio de 2007; vase tambin la nota de pie de pgina 422.
281
Captulo 16
16El precio de no consagrar Rusia
Al final, Mi Corazn Inmaculado triunfar. El Santo Padre me consagrar a
Rusia, que se convertir, y ser concedido al mundo algn tiempo de paz. Fue
esto lo que la Madre de Dios prometi en Ftima. Sin embargo, algo fall. Las
profecas de Ftima, que, en todos los dems aspectos, se cumplieron conforme
anunciado excepto la aniquilacin de naciones no se han llegado a cumplir en
este punto. Nos habr engaado la Madre de Dios? O nos habrn engaado
ciertos hombres?
Segn este libro se mueve hacia su conclusin, debemos recordar que con la
promesa de Nuestra Seora viene un ultimtum sobre las consecuencias de no
realizar la Consagracin de Rusia a tiempo: Si mis peticiones son atendidas,
Rusia se convertir y habr paz; si no, propagar sus errores por todo el mundo,
provocando guerras y persecuciones contra la Iglesia. Los buenos sern
martirizados; el Santo Padre tendr mucho que sufrir; varias naciones sern
aniquiladas.
As, el Triunfo del Corazn Inmaculado se llevar a cabo al final porque
nada que simples hombres puedan hacer impedir el cumplimiento definitivo del
plan divino para nuestro tiempo como se anunci en Ftima. Pero los catlicos
que creen en el Mensaje de Ftima se preguntan, con razn, cunto ms la Iglesia
y el mundo tendrn que sufrir antes de que se realize la consagracin y
alcanzemos el cumplimiento glorioso que Antonio Socci describe como una
victoria de Nuestra Seora ms sorprendente que la que tuvo sobre el Islam en la
batalla de Lepanto, un ambios radical y extraordinario en el mundo, el
derrocamiento de la mentalidad que domina la modernidad, probablemente tras
acontecimientos dramticos para la humanidad. Debemos primero ser testigos
de la aniquilacin de las naciones y otros acontecimientos dramticos antes de
llegar a ver el Triunfo del Corazn Inmaculado? Cuntas almas se han perdido, y
cuntas se perdern a causa de fracaso humano en seguir la sencilla prescripcin
de la Santsima Virgen un fallo atribuible a una sabidura mundana que busca un
acomodamiento de la Iglesia a los poderes terrenales?
El 3 de marzo de 2002, la revista Time inform que un mes despus de los
ataques del 11 de Septiembre, altos funcionarios federales teman que se hubiese
introducido clandestinamente en Nueva York un arma nuclear, proveniente del
arsenal ruso. Segn la revista, el Grupo de Seguridad Antiterrorismo de la Casa
Blanca, que forma parte del Consejo Nacional de Seguridad, fue alertado del
peligro por el relato de un agente cuyo nombre cifrado era DRAGONFIRE. Para
evitar que cundiese el pnico, nada de esto fue notificado ni a las autoridades de
Nueva York, ni a altos dirigentes del FBI.Aunque posteriormente se comprob
que dicho relato era inexacto, se instal un gobierno-sombra en refugios
subterrneos, ubicados en Washington, D. C., y por todo el territorio
norteamericano se instalaron detectores nucleares en posiciones clave
anticipndose a aquello que el Presidente y sus consejeros suponan tratarse de un
inevitable y mucho ms mortfero ataque de terroristas islmicos. En ese mismo
da, 3 de marzo de 2002, el Washington Post inform lo siguiente: Alarmada por
las crecientes indicaciones de que Al-Qaeda estara en vas de conseguir un arma
nuclear o radiolgica, la Administracin Bush dio inicio en noviembre [de 2001] a
283
Rusia no se ha convertido
Veinticinco aos desde la alegada consagracin de Rusia, en 25 de marzo de
1984, en una ceremonia realizada en el Vaticano, en la que se omiti
deliberadamente cualquier mencin de Rusia para que la Iglesia Ortodoxa Rusa
no se ofenda, aquellos que predican la Lnea del Partido hablan de la cada del
comunismo, un mero cambio de rgimen, como si se tratara de la milagrosa
conversin de Rusia que prometi la Madre de Dios. Pero los hechos y, como
ensea Santo Toms, contra un hecho no hay argumento nos dicen que Rusia no
se ha convertido en ningn sentido de la palabra, no importa cmo uno quiera
torcer conversin para que signifique algo distinto de lo que la Madre de Dios
quera: el retorno del pueblo ruso a la unin con Roma a travs de su abrazo de la
Fe catlica completa.
No valen argumentos contra un hecho. No hay argumento, no importa cun
alto sea la Autoridad que lo propone, que puede demostrar que la torre Eifla
hermana Lucafel est en Roma. Y ningn argumento, no importa cun alto sea la
autoridad ecleistica que lo propone, que puede establecer que Rusia se ha
convertido desde la Ceremonia de 1984 que evit cualquier mencin de Rusia.
Los hechos destruyen la Lnea del Partido, y traen a la luz el terrible precio de la
unin de la Iglesia a ella. Resumamos algunos de los hechos:
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En octubre de 2002 el portavoz personal del Santo Papa Juan Pablo II, Joaqun
Navarro-Valls, declar que las acciones practicadas por las autoridades rusas
contra la Iglesia Catlica haban llegado a tal punto que se podan considerar
como una autntica persecucin. 442
La situacin no ha mejorado sustancialmente desde 2002. Por lo menos en una
forma ha empeorado. Segn el Departamento de Estado de los Estados Unidos
comunic en su Informe Internacional de 2008 sobre la Libertad Religiosa, en
2007 el gobierno ruso introdujo nuevas normas para los visados que permiten a
los extranjeros (incluidos los religiosos) con visados de negocios o humanitarios a
pasar slo 90 de cada 180 das en el pas. 443
En otras palabras, las nuevas normas de visados crean una situacin absurda
para la Iglesia en Rusia: casi cada sacerdote catlico en el pas est obligado a
salir de Rusia por un total de seis meses de cada ao, a permanecer en Rusia por
no ms de 90 das cada vez, y volver a solicitar al menos dos veces al ao el
permiso de entrada a la discrecin de los burcratas. Como el Departamento de
Estado oberva, la Iglesia Catlica est particularmente afectada por esta
disposicin porque, dada la casi total falta de sacerdotes nativos rusos un
cuarto de siglo despus de la supuesta conversin de Rusia la Iglesia est
obligada a depender casi exclusivamente de sacerdotes procedentes de fuera del
pas La nueva disposicin limita [a los sacerdotes sirviendo en Rusia] su
capacidad de trabajo y aumenta considerablemente sus gastos.
El objetivo de la ley de 2007 es claro: evitar que la Iglesia catlica eche races
440 AP News, 1 de marzo de 2002.
441 National Catholic Register Online Web Edition, 28 de abril - 5 de mayo de 2002.
442 The Catholic World Report, Octubre 2002, pg. 10.
443 Departamento de Estado de EE.UU., Informe sobre Libertad Religiosa Internacional
(2008), en http://www.state.gov/g/drl/rls/irf/2008/108468.htm.
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culto nacional a Vladmir Putin desde 1999, incluyendo camisetas decoradas con
su rostro, es inmortalizado en los libros infantiles, en esculturas y en la elogiosa
cobertura de los medios y discursos en alabanzas al gran lder, todo reflejando
que los partidarios de Putin... ahora dominan la burocracia, el Parlamento y las
emisoras estatales.468:
Yelena Bonner, viuda del fsico sovitico disidente Andrei Sakharov, resumi
todos estos acontecimientos cuando comenzaron: Bajo Putin, se ha iniciado una
nueva etapa con la introduccin de un estalinismo modernizado. El autoritarismo
se est imponiendo con mayor rigor, la sociedad est siendo militarizada, est
aumentando el presupuesto militar. 469
Habida cuenta de todos estos hechos, sostener que ha habido una milagrosa
conversin poltica de Rusia desde la consagracin de 1984 y que esto es lo que
Nuestra Seora de Ftima prometi, es no slo absurdo, sino un insulto a la
Madre de Dios.
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Conclusin:
No hay Conversin de ningn tipo en Rusia
De nuevo, contra un hecho no hay argumento que valga, y los hechos no
admiten otra conclusin: Rusia no se ha convertido en ningn sentido de la
palabra ni a la Fe catlica (que es la nica significacin correcta de la palabra
convertir en este contexto), ni a la religin Ortodoxa rusa, ni moralmente, ni
polticamente, ni siquiera econmicamente. Adems, como la prctica
generalizada del aborto en la Rusia de hoy demuestra, la sociedad rusa ni siquiera
se ha convertido a la observancia de los requisitos ms elementales de la ley
natural.
Lo mismo sucede, por supuesto, con el resto de la sociedad en todo el mundo,
casi un siglo despus de que Rusia comenz a difundir sus errores. Como el Papa
Po XII declar el 11 de febrero de 1949: Estamos sobrecogidos de tristeza y
angustia, viendo que la maldad de los hombres perversos ha alcanzado un grado
de impiedad que es increble y absolutamente desconocida en otros tiempos.482
Dos aos ms tarde el Papa declar que casi la totalidad de la raza humana est
hoy dejandose conducir a dos campos opuestos, por Cristo o contra Cristo. El
gnero humano se halla hoy en una crisis suprema, de la que surgir su salvacin
por Cristo, o su destruccin.483 y Po dice estas cosas incluso antes de la
legalizacin del aborto en Rusia se hubiera extendido a todas las naciones, junto
con el resto de errores de Rusia precisamente como Nuestra Seora de Ftima
predijo.
Aquellos que insisten en que ha habido una conversin de Rusia desde 1984
y que los Fatimistas slo son profetas de calamidades nos recuerdan a
aquellos que se burlaban de No cuando trabajaba obedientemente ao tras ao en
la construccin de su arca de salvacin, mientras que les pareca a los que se
burlaban que su mundo agradable durara por siempre.
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Queridos amigos en este momento slo puedo decir: rogad por m, para
que aprenda a amar cada vez ms al Seor. Rogad por m, para que aprenda a
amar cada vez ms a su rebao en otras palabras, a vosotros, a la santa Iglesia,
a cada uno de vosotros, tanto personal como comunitariamente. Rogad por m,
para que no huya por miedo de los lobos.
As, el mismo Papa admite que est rodeado de lobos! Y esto despus de ms
de cuarenta aos de intil dilogo con el mundo que se supona que tena que
haber hecho a la Iglesia mejor entienda y ms atractiva para el hombre
contemporneo. Como Socci escribe, el Papa sistemticamente ha presentado el
tema de que uno slo puede huir o enfrentar el martirio y eso desde sus
inicios, en suma, Benedicto parece haber dado a su pontificado el horizonte del
martirio. Socci seala adems que durante el consistorio del 24 de marzo de
2006, en la que l cre muchos cardenales, el Papa record a los nuevos
cardenales que el rojo que visten significar para usted una participacin ms
intensa en el misterio de la Cruz y en compatir de los sufrimientos de Cristo. Y
todos somos testigos de los sufrimientos de hoy, en el mundo y tambin en la
Iglesia.
Y dos das despus, el 26 de marzo, en el ngelus el Papa declar: El
sacrificio de la vida es una caracterstica distintiva de los Cardenales, como lo
atestigua su juramento y por el simbolismo de la carmes, que tiene el color de la
sangre. Y el 7 de mayo de 2006, seala Socci, el Papa atac el arribismo en la
Iglesia durante una misa de ordenacin de 15 diconos para la dicesis de Roma,
recordando a los Ordenandos que la nica aceptacin legtima hacia el ministerio
de pastor es la Cruz el pastor da su vida por las ovejas dar vida, no quitarla.
Es precisamente de esta manera como podemos experimentar la libertad.
Socci enlaza las declaraciones de Benedict relativas al martirio a las palabras
de Juan Pablo II en Fulda en noviembre de 1980, seis meses antes de su intento de
asesinato, en la que el difunto Papa, hablando del Tercer Secreto, advirti que
Debemos prepararnos a sufrir grandes pruebas en un tiempo no largo a partir de
ahora, lo que exigir de nosotros una disposicin de renunciar a nuestras vidas
De todo lo cual Socci llega a una conclusin con la que estamos de acuerdo que
el Tercer Secreto predice, entre otras cosas, el nico caso de un martirio papal en
medio de un escenario apocalptico:
Benedicto XVI no ha explicado la razn de su continua y profunda
meditacin sobre el martirio, sobre la necesidad de estar dispuestos a dar la vida,
pero objetivamente releyendo estas intervenciones desde del primer ao de su
pontificado uno no puede evitar recordar el texto de la profeca pblica ms
sensacional de los dos mil aos del cristianismo, reconocida oficialmente por la
Iglesia: el llamado Tercer Secreto de Ftima, que contiene precisamente la
visin de un papa que al pie de una gran cruz es asesinado por un grupo de
soldados y al mismo tiempo muran con l, uno tras otro, obispos, sacerdotes,
religiosos y diversos miembros laicos, hombres y mujeres de distintas clases y
estamentos.
Es evidente que el acontecimiento apocalptico profetizado aqu con tal
solemnidad por la Virgen de Ftima tiene una importancia absolutamente nica
en la historia del mundo y de la Iglesia, donde no faltan las persecuciones,
304
y, sin embargo, como Socci tambin concluye, en los pasajes que ya hemos
citado, la Iglesia y el mundo han sido privados de las palabras de la Virgen que
explican cmo el Papa representado llega a ser ejecutado en una colina al pie de la
Cruz, en las afueras de una ciudad medio destruida llena de cadveres. Pero el
Papa ha visto esas palabras, incluso aunque parezca que se considera obligado por
la determinacin de sus predecesores y de sus asesores a que las palabras se
mantengan ocultas a los fieles. Esto explicara por qu el Papa enviara a Socci
una nota de agradecimiento por haber escrito un libro en el que se acusa al aparato
del Vaticano de haber conspirado para ocultar a la Iglesia y al mundo las terribles
advertencias de la Virgen Madre de Dios.
Si bien es indudable que motivados por su conocimiento de los secretos y la
advertencia de los peligros que amenazan la fe y la vida del cristiano y, por lo
tanto, (la vida) del mundo (para recordar la revelacin del cardenal Ratzinger de
1984), Los gestos del Papa Benedicto XVI encaminados a la restauracin de la
Iglesia y sus alusiones al martirio no han bastado para poner fin a la crisis que la
Iglesia y el mundo enfrentan ahora. Por el contrario, la situacin empeora da a
da. Aunque la nueva orientacin de la Iglesia sea, en todos los aspectos, un
rotundo fracaso, que nada produce sino frutos muy amargos, los miembros del
aparato estatal del Vaticano que persiguen al p. Gruner insisten en buscar otras
novedades igualmente ruinosas. Si tiene que depender de ellos, no habr un
retorno al modelo de Iglesia representado por el Mensaje de Ftima. No se
realizar la embarazosa consagracin pblica de Rusia. No se efectuar la
anticuada conversin de Rusia a la Fe catlica. Tampoco se alcanzar el Triunfo
del Corazn Inmaculado de Mara, porque sera un retroceso con relacin al
dilogo ecumnico con protestantes y ortodoxos. Porque todo esto sera un
revs para los planes Masnicos de transormar la Iglesia Catlica en una
herramienta de los masones para que hagan aceptar a la gente, por medio de
cambiar el propsito la Iglesia de salvar almas por el de promover el Nuevo
Orden Mundial (NOM), una religin mundial con la democracia siendo lo que
justificase cualquier cosa que las cabezas del NOM deseen. Y as, Rusia no se ha
convertido, no hay paz en el mundo, y la Iglesia Catlica permanece en un estado
muy cercano al caos sin duda como est previsto en el Tercer Secreto.
Por toda parte en la Iglesia, en Rusia, en el mundo los que practican la
Lnea del Partido del Secretario de Estado sobre Ftima, ven la evidencia de su
fracaso. An as, el sucesor del cardenal Sodano, el cardenal Bertone, sus
colaboradores en el aparato estatal del Vaticano, y los ingenuos revisionistas de
Ftima en toda la Iglesia, siguen insistiendo que Rusia fue consagrada al Corazn
Inmaculado de Mara hace 25 aos, que los recientes acontecimientos en Rusia
constituyen un milagro, que el Tercer Secreto y el Mensaje de Ftima en su
totalidad son cosas que pertenecen al pasado, y que ya no tenemos por qu
preocuparnos de eso. Parece que ni siquiera el Papa puede librar al Vaticano de la
burocracia que sigue atrapando a la Iglesia en la diplomacia, el dilogo y la
cooperacin con los poderes terrenales y su cada vez ms diablico Nuevo Orden
Mundial.
494 El Cuarto Secreto de Ftima, English ed., p. 38; popular ed., p. 32; Italian ed., p. 46.
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307
495 Mons. Klaus Gamber, The Reform of the Roman Liturgy, (Foundation for Christian
Reform, Harrison, New York, 1993, p. 113.
Captulo 17
17Encuadrando los motivos de queja
Grande es la calamidad que actualmente aflige a la Iglesia y al mundo entero.
En el captulo anterior, hemos observado que el Papa Benedicto XVI mismo
admite que en vastas zonas del mundo la fe est en peligro de morir como una
llama que ya no tiene combustible, y que despus del Concilio Vaticano II
algunas verdades fundamentales de la fe, como el pecado, la gracia, la vida
teologal y los novsimos, no eran ya mencionados, porque la Iglesia ahora sufre
de un ambiente eclesial secularizado e incluso en muchos lugares parece ser
un desierto sin Dios.
Este estado de cosas no surge por accidente. Las admisiones del Papa son una
acusacin implcita a los miembros de la jerarqua que ha presidido esta catstrofe
y son responsables de ella. El Papa, que como cardenal Ratzinger ley el Tercer
Secreto en su totalidad, est seguramente hablando a la luz de lo que el Secreto
completo revela.
En estos tiempos inquietantes, como lo fueron los de la Crisis Arriana, los
laicos tienen que cargar sobre sus hombros aquello que en tiempos normales no
sera atribucin suya. Como miembros del Cuerpo Mstico de Cristo, tenemos el
deber de adoptar, segn nuestra condicin social, medidas prcticas para superar
esa crisis. Debemos rechazar los consejos de quienes nos incitan a ser
condescendientes, bajo el errneo argumento de que Es Dios quien cuida de la
Iglesia, si eso significa que los catlicos de a pie no necesitan hacer nada para
oponerse a los errores y a las injusticias cometidos por miembros de la Jerarqua,
sino que, al contrario, tienen que someterse ciegamente a los dictmenes de la
Autoridad, por ms desastrosas que sean sus consecuencias.
309
mejor [que el censurado], sino tan slo que ofrece su colaboracin a alguien que,
encontrndose en una posicin ms elevada, est expuesto a mayores riesgos,
precisamente por la posicin que ocupa, conforme observa San Agustn en su
Regla citada ms arriba.496 Por supuesto, nuestros hermanos catlicos estn
expuestos a un peligro el ms grave que se puede imaginar proveniente de
la actual evolucin de las innovaciones destructivas defendidas por ciertos
miembros del aparato estatal del Vaticano, que han dado la espalda no slo al
Mensaje de Ftima sino tambin al dogma salvfico y a la misin de la Iglesia.
Este desordenado deseo de enterrar el pasado en nombre del Concilio Vaticano
II y la nueva orientacin de la Iglesia es la que ha provocado que el Papa
reinante actualmente llame a una hermenutica de la continuidad con relaticin
al Concilio, en lugar de una hermenutica de la ruptura, que considera al
Concilio como una ruptura con el pasado. Que el papa haya insistido en que el
Concilio est en continuidad con el pasado de la Iglesia Su enseanza, liturgia,
prcticas y devociones tradicionales es en s mismo un signo de la magnitud de
la crisis que nos afecta. Y sin embargo los intentos del Papa Benedicto de
restauracin su liberacin de la Misa en latn, su rehabilitacin de la
Hermandad de San Po X, su negativa a administrar la comunin en la mano, y as
sucesivamente son ignorados, protestados o se encuentrar con franca resistencia
dentro de la Iglesia. Y el Papa sigue siendo en gran medida un cautivo de una
burocracia Vaticana, dominado por el Secretario de Estado, que parece tener vida
propia. Y por eso es necesario para los fieles que pidan la reparacin de los actos
y omisiones de sus propios superiores, que estn o implicados en la crisis o han
dejado de actuar decididamente en contra de ella.
La leccin de Santo Toms, sobre el deber de censurar a nuestros superiores
siempre que sus acciones amenacen perjudicar la Fe, refleja la enseanza unnime
de los Santos y de los Doctores de la Iglesia. En su obra sobre el Romano
Pontfice, deca San Roberto Belarmino, Doctor de la Iglesia, que el propio Papa
puede ser censurado y resistido si amenaza causarle dao a la Iglesia:
As como es lcito oponerse al Pontfice que agrede el cuerpo, as tambin es
lcito oponerse al que agrede las almas, o perturba el orden civil, o, mucho ms
grave, pretende destruir la Iglesia. Afirmo que es lcito oponerse a l, dejando
de cumplir sus rdenes y evitando que se satisfaga su voluntad; sin embargo, no
es lcito juzgarlo, imponerle un castigo o deponerlo, puesto que esos actos son
exclusivos de un superior.497
De igual modo, el eminente telogo del siglo XVI, Francisco Surez (a quien
el Papa Pablo V enalteci con el ttulo de Doctor Eximius et Pius, Doctor Eximio
y Piadoso) nos ense lo siguiente:
Y en el segundo caso, el Papa sera cismtico si no quisiese mantenerse en
unin normal con toda la comunidad eclesistica, como en el caso de pretender
excomulgar a toda la Iglesia, o, como observan Cayetano y Torquemada, si
pretendiese alterar por completo los ritos de la Iglesia basados en la Tradicin
Apostlica. (). Si [el Papa] ordena algo contrario a las buenas costumbres, no
496 Summa Teologi, Santo Toms de Aquino, Q. 33, Art. V, Pt. II-II.
497 San Roberto Belarmino, De Romano Pontifice, Libro II, Cap. 29.
310
311
I.
El Mensaje de Ftima es contrario a, y alerta contra,
la nueva orientacin de la Iglesia impuesta tras el
Concilio Vaticano II.
El Mensaje de Ftima es una profeca verdadera, autntica y de fundamental
importancia para la Iglesia y el mundo, en esta poca de la historia de la
humanidad. Ha sido la Madre de Dios, en persona, quien nos transmiti el
Mensaje; acreditado por milagros indiscutibles, de los que fueron testigos decenas
de miles de personas; la Iglesia lo ha declarado digno de fe; y una serie de papas,
incluso Juan Pablo II, lo han confirmado. En resumen: Simplemente, no se puede
ignorar el Mensaje de Ftima. Como el propio Papa Juan Pablo II declar, la
Iglesia se siente interpelada por ese Mensaje.
El Mensaje de Ftima pide que se establezca en el mundo entero la devocin al
Corazn Inmaculado de Mara por tanto, la Fe Catlica. Con tal propsito, el
mismo Dios ha ordenado que, en nuestra poca, se haga lo siguiente: que el Papa,
en unin con todos los obispos, realice la Consagracin solemne y pblica de
Rusia especficamente Rusia y tan slo Rusia al Corazn Inmaculado de
Mara, la Conversin de Rusia al Catolicismo, y el subsiguiente Triunfo del
Corazn Inmaculado, tanto en Rusia como en todos los pases.
El Tercer Secreto de Ftima (en la parte an no revelada) predice aquello que
los catlicos observan hoy en da a su alrededor: una catastrfica prdida de fe y
de disciplina en la Iglesia herejas, escndalos, apostasas diseminados por casi
todo el mundo catlico. An sin considerar las numerosas pruebas que hemos
presentado sobre este aspecto, una sola lo demuestra la frase crucial del
Mensaje que ha sido enterrada por los esfuerzos del Secretario de Estado del
Vaticano con la esperanza de que la olvidemos: En Portugal, se conservar
siempre el dogma de la Fe, etc. En Portugal, s, pero, como ya hemos visto, no
en otros pases. Para recordar una vez ms la advertencia de Pio XII a la luz de las
apariciones de Ftima slo 31 aos antes del Concilio:
Me preocupan los mensajes de la Santsima Virgen a Luca de Ftima. Esta
persistencia de Mara sobre los peligros que amenazan a la Iglesia es un aviso
del Cielo contra el suicidio que significa alterar la Fe en Su liturgia, en Su
teologa y en Su espritu (...) Oigo a mi alrededor innovadores que desean
desmantelar el Santuario, apagar la llama universal de la Iglesia, rechazar Sus
ornamentos y hacer que sienta remordimientos por Su pasado histrico.
312
313
II
El Secretario del Estado del Vaticano ha adoptado e
impuesto una Lnea del Partido sobre Ftima que trata
de minimizar, relegar al pasado, revisar,
interpretar y oscurecer el Mensaje de Ftima,
incluyendo el Tercer Secreto y la Consegracin de Rusia
al Inmaculado Corazn de Mara, para desactivar
cualquier obstculo a la nueva orientacin de la Iglesia.
Los Clrigos que estn poniendo en prctica la nueva orientacin han
intentado revisar el Mensaje de Ftima para ajustarlo a aqulla insistiendo en
una interpretacin del Mensaje que
elimina cualquier forma de Consagracin de Rusia por su nombre (para ellos,
eso sera una intolerable ofensa ecumnica, o una provocacin a los
ortodoxos rusos),
elimina cualquier forma de Conversin de Rusia a la Fe Catlica (que han
abandonado expresamente por considerarla una eclesiologa anticuada), y
elimina cualquier forma de Triunfo del Inmaculado Corazn de Mara en el
mundo entero (que ignorantemente consideran triunfalista, conflictiva y no
ecumnica).
Bajo el cardenal Sodano, el Secretario de Estado del Vaticano, que, en la
prctica,haba asumido el control del gobierno cotidiano de la Iglesia, desde la
reorganizacin de la Curia Romana implantada por el cardenal masn Jean Villot
(Secretario de Estado del Papa Pablo VI), ha impuesto una autntica Lnea del
Partido sobre Ftima.
Segn esa Lnea, hay que neutralizar el Mensaje de Ftima en general, y
especialmente el Tercer Secreto, despojndolo de las profecas de sucesos futuros,
transformndolas en acontecimientos ya pasados, y reduciendo su contenido
especficamente catlico a una simple y vaga devocin cristiana, que no
ofenda a ortodoxos rusos, protestantes o otros no catlicos.
La Lnea de partido de Sodano sobre Ftima est en consonancia con la
Declaracin de Balamand (1993), negociada por el representante del cardenal
Sodano, el cardenal Cassidy, la cual declara que el retorno de los ortodoxos a
Roma es eclesiologa anticuada como lo es, por tanto, (segn el cardenal
Sodano) la conversin de Rusia a la fe catlica solicitada por Nuestra Seora de
Ftima.
El Cardenal Sodano tom el control de la interpretacin de la visin del
obispo vestido de blanco, publicado por el Vaticano el 26 de junio de 2000.
Mientras que la visin representa un Papa siendo ejecutado por soldados en las
afueras de una ciudad medio destruida llena de cadveres, Sodano ofreci lo que
Antonio Socci ha llamado una interpretacin preventiva de la visin, diseada
para impedir que cualquiera pueda vincular la visin con la crisis de la Iglesia y el
correspondiente castigo inminente al mundo.
Segn la interpretacin preventiva, el escenario claramente apocalptico de
la visin significa nada ms que el fallido atentado contra la vida del Papa Juan
314
Pablo II por un asesino solitario en 1981 y otros acontecimientos del siglo XX,
incluyendo la Segunda Guerra Mundial. Esta evidentemente falsa interpretacin
de la visin descaradamente diseada para relegar al pasado a Ftima en
consonancia con la nueva orientacin de la Iglesia fue citada no menos de
cuatro veces en el comentario del mensaje de Ftima y el Tercer Secreto, EMF,
compuesto por el anterior cardenal Ratzinger y monseor (ahora cardenal)
Bertone, y se public junto con la visin en 2000.
Al servicio de la Linea del Partido de Sodano, el entonces arzobispo Tarsicio
Bertone cometi un fraude (y es fcil probarlo) cuando afirm en EMF que Sor
Luca confirm personalmente que este acto solemne y universal de consagracin
[del mundo en 1984] corresponda a los deseos de Nuestra Seora (Sim, est
feita, tal como Nossa Senhora a pediu, desde o dia 25 de Maro de 1984: S,
desde el 25 de marzo de 1984, ha sido hecha tal como Nuestra Seora haba
pedido. Carta del 8 de noviembre de 1989). Por tanto, toda discusin, as como
cualquier otra peticin [de la Consagracin de Rusia], carecen de fundamento.
Es fcil demostrar que se trata de un fraude, puesto que la mencionada carta
del 8 de noviembre de 1989 fue impresa en ordenador, que la anciana hermana
Luca no usaba (Como el cardenal Bertone admiti en su libro, ltima Vidente, en
la pgina 89 de la edicin en ingls y en la pgina 101 de la edicin en italiano), y
adems, contiene un error de hecho que ella nunca podra haber cometido, a
saber: que el Papa Pablo VI haba realizado la Consagracin del mundo durante
su visita a Ftima en 1967, cuando se sabe que ese Papa, durante su breve visita a
Cova de Ira, no realiz ningn tipo de consagracin.
An as Bertone se basa deliberada y exclusivamente en la falsa carta del 8 de
noviembre de 1989, aunque l (y los dems miembros del aparato estatal del
Vaticano), en abril-mayo de 2000, tenan total acceso a la hermana Luca, y poda
haberle pedido que confirmase que la Consagracin del mundo en 1984 haba
satisfecho los requisitos para la Consagracin de Rusia en contradiccin con lo
que vena declarando durante varias dcadas.
Slo un da despus de la publicacin de EMF, el cardenal Sodano demostr
claramente su adhesin a la nueva orientacin de la Iglesia, al invitar a Mijail
Gorbachov, el ex dictador sovitico pro aborto, a comparecer en el Vaticano, para
una mal llamada conferencia de prensa (no se permiti hacer preguntas),
durante la cual el cardenal Sodano, Gorbachov y el cardenal Silvestrini, sentados
lado a lado, elogiaron calurosamente un elemento clave de la nueva orientacin,
un tema desarrollado por el predecesor de Sodano, el cardenal Casaroli: la
llamada stpolitik segn la cual la Iglesia, en vez de oponrseles, dialoga
con los regmenes comunistas, y, mantiene un diplomtico silencio ante la
persecucin comunista de la Iglesia.
315
III.
El Secretario del Estado del Vaticano ha dirigido la
ocultacin de una parte del Tercer Secreto de Ftima:
un texto en el que la Virgen, con sus propias palabras,
da a la solucin de los problemas actuales en la Iglesia
al explicar la visin del obispo vestido de blanco, que
los Secretarios de Estado Sodano y Bertone han
interpretado engaosamente como una mera
representacin de eventos pasados, cuando, de hecho,
predice la apostasa en la Iglesia a da de hoy, su
empeoramiento continuo y un castigo divino al mundo.
La porcin del Secreto que contiene las palabras de Nuestra Seora,segn
manifest el propio Vaticano en 1960 las palabras que casi ciertamente vienen
despus de la frase En Portugal, se conservar siempre el dogma de la Fe, etc. y
que explican la visin del obispo vestido de Blanco Se han ocultado a los
fieles
El comentario del Vaticano publicado en relacin con la visin, EMF,
falsamente caracteriza las preciadas palabras de la Virgen relativas al dogma de la
Fe, de la cuarta memoria de la hermana Luca, simplemente como unas
anotaciones de la hermana Luca, cuando en realidad las palabras son claramente
las de la Madre de Dios. Para evitar esas palabras, Sodano y sus colaboradores de
EMF llamativamente evitaron el libro de la Cuarto Memoria a favor de la menos
completa Tercera Memoria.
En una intil tentativa de encubrir las legtimas dudas sobre si se revelo todo el
26 de junio del 2000, Sodano envi al entoneces monseor Bertone para que
tuviera una entrevista secreta con la hermana Luca en noviembre del 2001, de
la cual no hay trascripcin ni ninguna otra forma de registro completo. Todo
indica que, durante dicha entrevista, la vidente fue inducida a aceptar que ella
misma podra haber inventado los elementos del Mensaje de Ftima que
contradicen la Lnea del Partido, y que tambin fue persuadida a rechazar (sin la
ms mnima explicacin) su inalterable testimonio durante 60 aos de que la
Consagracin de Rusia requiere que se mencione explcitamente a Rusia y que
sea celebrada por el Papa en unin con todos los obispos en una ceremonia
pblica.
Aunque la entrevista se arguye que se prolong por ms de dos horas, Mons.
Bertone ofreci tan slo cuarenta y cuatro palabras de la hermana Luca,
relativas a la Consagracin de Rusia y al Tercer Secreto; esas palabras se
publicaron fuera de cualquier contexto, por lo cual no podemos saber exactamente
ni lo que se le pregunt, ni lo que ella respondi. Entre tantas cosas increbles,
quieren que aceptemos ingenuamente que, durante esa entrevista de dos horas, de
la cual slo se nos transmiten cuarenta y cuatro palabras importantes:
La hermana Luca repudi el testimonio inalterable de toda su vida, de que
Nuestra Seora haba pedido que la Consagracin de Rusia, se realizara por el
Papa en unin con todos los obispos del mundo y no la Consagracin del
mundo por el Papa y algunos obispos;
316
317
orden expresa de Nuestra Seora, este sobre slo puede abrirse en 1960 [slo]
por el cardenal Patriarca de Lisboa o el obispo de Leiria.
Contrariamente a lo que los sobres gemelos preparados por la hermana Luca
confirman, Bertone haba afirmado durante siete aos (2000-2007) que la
hermana Luca le confes que nunca recibi ninguna comunicacin de la
Virgen vinculando el Tercer Secreto a 1960. Los sobres exponen que la
afirmacin de Bertone es una mentira y por lo tanto destruye su credibilidad
enteramente, porque difcilmente puede darse el caso de que fuera la hermana
Lucia, y no l, la que estaba mintiendo acerca de lo que la Virgen le haba dicho
sobre el Tercer Secreto y su relacin con 1960, y por lo tanto con el Concilio
Vaticano II, que en ese momento ya se haba anunciado.
Tres sucesivos Papas han ledo textos del Tercer Secreto en dos ocasiones
diferentes durante sus respectivos pontificados: Juan XXIII en 1959 y 1960,
Pablo VI en 1963 y 1965, y Juan Pablo II en 1978 y 1981. Sin embargo, slo
una de las dos lecturas de cada Papa se menciona en el relato oficial
promulgado por el entonces Arzobispo Bertone y todava es defendido por l a
da de hoy.
Hubo, segn el arzobispo Capovilla, un texto adjunto a la visin del obispo
vestido de blanco, el cual nunca ha sido mostrado.
En vista de esta y todas las dems pruebas que hemos presentado, Antonio
Socci un reconocido y respetado intelectual catlico de Italia, y un conocido y
colaborador tanto de Bertone como del Papa Benedicto XVI (cuando era el
cardenal Ratzinger) ha concluido (cambiando su opinin anterior) que es
cierto que el Vaticano est ocultando un texto sobre el Tercer Secreto, que
contiene las palabras de la Virgen [que] preanuncian una crisis apocalptica de
la fe en la Iglesia, comenzando por la cumbre. Este segundo texto, concluye,
probablemente es adems una explicacin de la visin (revelada el 26 de junio
de 2000).
Pese a la persistencia del encubrimiento, sin embargo, el Tercer Secreto en
realidad se ha revelado en su esencia, no slo por el testimonio de numerosos
testigos, sino por el mismo Papa Juan Pablo II, que dos veces (sus sermones en
Ftima) vincula explcitamente el Mensaje de Ftima con el Libro del
Apocalipsis, y en particular a la cada de una tercera parte de las estrellas del cielo
(clero) despus de que han sido arrastrados por la cola del dragn (Apoc. 12:34) un evento que no aparece en las dos primeras partes del Mensaje, y por lo
tanto, sin duda, pertenece a la parte indita del Tercer Secreto.
Socci da la hiptesis de que las revelaciones de Juan Pablo II son una
solucin de compromiso elaborada por el Vaticano en virtud de la cual el Papa
revelara la parte que falta del Tercer Secreto indirectamente, de manera que el
Secretario de Estado del Vaticano y otros pudieran decir (haciendo una reserva
mental) que todo ha sido revelado.
318
IV.
El Secretario del Estado del Vaticano ha dirigido
la persecucin del padre Nicholas Gruner a causa
de su oposicin a la Lnea del Partido sobre
Ftima y por su labor para sacar a la luz el intento
de ocultar una parte del Tercer Secreto.
Porque se ha negado en conciencia, a unirse a la Lnea del Partido sobre
Ftima y ha planteado cuestiones apremiantes relativas a la integridad de la
apertura del Tercer Secreto bajo el control del Secretario de Estado, el p.
Nicholas Gruner, probablemente el mayor divulgador del autntico Mensaje de
Ftima, ha sido sometido a una persecucin por el Secretario de Estado del
Vaticano (tras seales preocupantes emitidas por el cardenal Casaroli, el
predecesor de Sodano, al obispo del p. Gruner, en 1989). En particular:
Sodano es la alta Autoridad (expresin usada en el Vaticano para referirse
al Secretariode Estado) que anunci la suspensin sin fundamento del p.
Gruner el 12 de septiembre de 2001.
Los Nuncios Apostlicos que son representantes diplomticos subordinados
al Secretario de Estado, hicieron circular en todo el mundo durante varios
aos documentos que, falsamente, denuncian al p. Gruner y presionan a los
sacerdotes y a los obispos para que eviten las conferencias de su
Apostolado.
Adems, Sodano dict las acciones del cardenal Daro Castrilln Hoyos,
antiguo prefecto de la Congregacin para el Clero, respecto a la persecucin del
padre Gruner, incluyendo lo siguiente:
En medio de la peor crisis de Fe y de disciplina en la historia de la Iglesia, y
de un escndalo sexual en el clero de proporciones monumentales, el
cardenal Castrilln Hoyos ha publicado condenaciones, avisos de
suspensin y hasta una amenaza de excomunin contra un nico sacerdote
de la Iglesia Catlica: El p. Nicholas Gruner, que no ha cometido ninguna
ofensa contra la Fe ni contra la Moral, que ha respetado su voto de celibato,
que ha conservado la Fe y que no ha hecho absolutamente nada que
mereciese un castigo.
En la carta que dirigi al p. Gruner el 5 de junio de 2000, el cardenal
Castrilln Hoyos amenaz excomulgarlo tan slo algunos das antes de
la conferencia de prensa del 26 de junio, convocada bajo la direccin del
cardenal Sodano para demoler con guante blanco el Mensaje de Ftima.
El 16 de febrero de 2001, el cardenal Castrilln Hoyos envi al p. Gruner
otra carta, reiterando la amenaza de excomunin, exigindole que se
retractase pblicamente de sus crticas al cardenal Sodano y de otros
asuntos de libre opinin en el mbito de la Iglesia, encontrados en algunos
artculos de la revista The Fatima Crusader una exigencia sin
precedentes y totalmente absurda, si consideramos la profusin de lecturas
319
V.
La campaa del Secretario de Estado Vaticano para
revisar y ocultar el autntico mensaje de Ftima ha
tenido consecuencias desastrosas para la Iglesia y para
el mundo, con consecuencias an peores por venir.
Como consecuencia directa del esfuerzo concertado, dirigido por el Secretario
de Estado del Vaticano, para revisar y ocultar el autntico Mensaje de Ftima,
para favorecer la nueva orientacin de la Iglesia:
Rusia no ha sido consagrada al Corazn Inmaculado de Mara como la
Madre de Dios pidi.
Rusia no se ha convertido a la Fe catlica como Nuestra Seora prometi si
Sus peticiones eran atendidas, sino que, en realidad, ha degenerado ms
espiritual, moral, social, poltica e incluso econmicamente, mientras que el
Kremlin se prepara para la guerra en alianza con China y la Iglesia Catlica
sufre restricciones y verdaderas persecuciones en esa pobre nacin, como
la hermana Luca la llama.
320
Un Sumario de Falsedades
Las pruebas muestran que aquellos que estn decididos a acabar con las
profecas de Ftima han propalado por lo menos diez mentiras distintas a la
Iglesia y al mundo. Estas falsedades ya han acarreado un terrible dao a la Iglesia
y a toda la Humanidad, y amenazan con daos inminentes todava ms graves a
cada hombre, a cada mujer y a cada nio, como Nuestra Seora de Ftima nos
advirti. Permtanos revisarlas:
321
Mentira 1:
La visin del obispo vestido de Blanco, dada a conocer el 26 de
junio de 2000, es lo nico que hay en el Tercer Secreto de Ftima.
Esta mentira priva a la Iglesia y al mundo de los claros avisos profticos de la
visin, cuya explicacin slo puede hallarse en las palabras no divulgadas de la
Santsima Virgen. Esas palabras que permanecen ocultas no slo explicaran la
visin, sino tambin nos diran cmo evitar la futura catstrofe que all se
describe, y que incluye la ejecucin de un Papa (o de un obispo vestido de blanco)
por un pelotn de soldados, en las afueras de una ciudad semidestruida.
Nos dicen, por una parte, que hay que interpretar la visin de un modo
simblico (como representando la persecucin de la Iglesia durante el siglo
XX), mientras que, por otra parte, ellos mismos la interpretan al pie de la letra,
como siendo la descripcin del frustrado atentado para asesinar al Papa en 1981.
Ellos simplemente fingen ignorar la explicacin dada por la propia hermana
Luca, que aparece en el texto publicado de la visin: el Papa fue muerto.
Asimismo, fingen ignorar la supuesta carta que la hermana Luca haba escrito el
12 de mayo de 1982 que ellos mismos presentan como prueba en EMF! y
que se admite que haya sido escrita un ao despus del intento de asesinato. Deca
en esa carta la hermana Luca: Y, aunque no constatamos an la consumacin
completa del final de esta profeca, vemos que nos encaminamos hacia ella a
grandes pasos.
Al ocultar las palabras proferidas por la Virgen Mara, cuya ausencia se
percibe claramente en el texto divulgado del Tercer Secreto, nos privan de una
valiosa orientacin celestial acerca de la actual crisis sin precedentes en la Iglesia,
con el propsito de ocultar su propia responsabilidad en dicha crisis, que el texto
completo del Tercer Secreto sin duda revela.
Mentira 2:
El Tercer Secreto describe sucesos pertenecientes al pasado,
incluso el frustrado atentado contra la vida del Papa Juan Pablo II.
El intento de interpretarla visin de un desastre que caer sobre el Papa y la
Jerarqua (incluyendo una ejecucin pblica), como el asesinato frustrado,
ocurrido hace ms de 25 aos, es un error clamoroso. Conforme hemos
demostrado profusamente, esta mentira constituye el aspecto ms nocivo de la
campaa del Secretario de Estado contra Ftima, puesto que, caminando por la
senda de los placeres, provocar la ruina de toda la Iglesia, al explicarle a todos
los fieles que ya no tienen por qu preocuparse de las vitales advertencias
profetizadas que incluyen la aniquilacin de varias naciones que, sin duda,
todava no han pasado.
Este fraude es expuesto por la descripcin del anterior cardenal Ratzinger del
contenido del Tercer Secreto en 1984, considerada sola e incluso sin todas las
dems pruebas que hemos presentado. En ese momento, el cardenal no dijo nada
322
Mentira 3:
El Mensaje de Ftima no ofrece indicaciones especficas sobre cmo
se debe tratar la actual crisis en la Iglesia y en el mundo, excepto
mediante una indefinida piedad en forma de oracin y penitencia.
Los conspiradores contra Ftima que hemos identificado y sus colaboradores
nos quieren hacer creer que Nuestra Seora de Ftima no pidi especficamente,
por voluntad expresa del mismo Dios Todopoderoso: la Consagracin de Rusia al
Corazn Inmaculado de Mara, a ser realizada por el Papa, simultneamente con
todos los obispos catlicos del mundo; y la devocin de los Cinco Primeros
Sbados, incluida la Sagrada Comunin de Reparacin por los pecados del
Hombre contra el Corazn Inmaculado de Nuestra Seora, entre los cuales se
enumeran todas las blasfemias proferidas contra el Corazn Inmaculado.
Las pruebas muestran que estas peticiones del Cielo han sido sepultadas e
ignoradas por los referidos prelados del Vaticano y por sus colaboradores, porque
esas cosas son demasiado genuinamente catlicas, considerando la nueva
orientacin mundana y ecumnica de la Iglesia, que obstinadamente defienden
y promueven. De este modo, inexcusablemente se quitan de la vista los
verdaderos medios que Dios ha ordenado para obtener, en nuestro tiempo, la
gracia especial para la salvacin de las almas del Infierno.
Mentira 4:
Todas las peticiones de Nuestra Seora, incluida la Consagracin de
Rusia, Y ya han sido atendidas.
Al contrario, los referidos prelados del Vaticano han rechazado Sus pedidos.
En lugar de la Consagracin de Rusia realizada por el Papa, en unin con todos
los obispos catlicos del mundo, en una ceremonia pblica solemne, consideraron
vlida una consagracin del mundo en la cual participaron pocos obispos.
Ajustaron aquello que haba pedido la Madre de Dios, con la autoridad de Su
Divino Hijo, amoldndolo a sus propios planes e iniciativas humanas, falibles y
323
Mentira 5:
La alarmante situacin de la Iglesia y del mundo es lo mejor que se
puede esperar de la falsa obediencia al Mensaje de Ftima.
Es un muy grande engao, con las ms horribles consecuencias, decir a los
fieles que, de cualquier modo, la actual situacin de la Iglesia y del mundo
representa el cumplimiento de las promesas de la Madre de Dios en Ftima. Con
eso, se le sustraen a la Iglesia y al mundo los incontables beneficios temporales y
espirituales que Dios les concedera, si se respetara y se cumpliera con el Mensaje
de Ftima.
Una demostracin de tales beneficios se puede observar en el caso de Portugal,
un pas milagrosamente transformado en un Orden Social catlico, despus de
haber sido consagrado al Inmaculado Corazn de Mara, en 1931 segn la
declaracin explcita del Jefe de la Jerarqua portugus [el cardenal Cerejeira],
este resultado sera alcanzado en todo el mundo, si se realizase la Consagracin
de Rusia.
Suena a blasfemia atribuir al Triunfo del Corazn Inmaculado de Mara la
horrenda situacin espiritual y moral por que atraviesan Rusia y el mundo.
Mentira 6:
No podemos hacer nada para evitar el terrible castigo previsto por
Nuestra Seora de Ftima, incluida la aniquilacin de varios pases,
aparte de ofrecer oracin individual y penitencia.
Esta mentira le oculta a la Iglesia y al mundo dos recursos especficos que el
324
Mentira 7:
El Mensaje de Ftima es tan slo una revelacin privada, que no
obliga a los miembros de la Iglesia a que crean en ella ni a que la pongan
en prctica.
Aunque habla de del mensaje de Ftima, quizs para complacer al difunto Juan
Pablo II, quien claramente crea en l, el Secretario de Estado del Vaticano y sus
colaboradores han sugerido que el Mensaje de Ftima no es ni ms ni menos que
una ayuda que se ofrece, pero no es obligatorio hacer uso de ella. Es decir, ellos
afirman que la Iglesia no tiene la obligacin de atender a las peticiones de la
Virgen de Ftima ni siquiera la Consagracin de Rusia ni la prctica
generalizada de los Cinco Primeros Sbados.
Sin embargo, al mismo tiempo que nos dicen que no hay obligacin de creer ni
de poner en prctica el Mensaje de Ftima, el propio Papa ha declarado que la
Iglesia se siente interpelada por ese Mensaje. Como prueba de ello, el Papa
determin que se incluyese en el nuevo Misal Romano la Fiesta de la Virgen de
Ftima, que toda la Iglesia conmemorar anualmente el 13 de mayo. As, pues, de
acuerdo a la sabidura mundana del Secretario de Estado y de quienes llevan a
cabo esas polticas mundanas, la Iglesia dedica un da festivo en honor de una
aparicin en que nadie tiene por qu creer!
Es el colmo de la insensatez sostener que las advertencias celestiales sobre que
se perdern millones de almas y un terrible castigo en el que varias naciones
sern aniquiladas no son necesarias que las creamos, si as decidimos an
cuando dichas advertencias fueron acreditadas por un milagro pblico sin
precedentes presenciado por 70 mil personas. La Segunda Guerra Mundial, la
Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, el ataque terrorista del 11 de septiembre
325
Mentira 8:
Las profecas de Ftima pertenecen al pasado, y el Tercer Secreto
en particular no contiene ningn ningn gran misterio, ni sorpresas,
ni advertencias acerca del futuro.
Por causa de esta mentira, se priva a los fieles de conocer las advertencias del
Cielo y los remedios de fundamental importancia, prescritos para la Iglesia de
nuestro tiempo. Si se hubiese hecho caso del Mensaje de Ftima, se habran
evitado incalculables daos materiales y espirituales.
Al insistir en la divulgacin de esta mentira, los prelados del Vaticano
implicados dejan impotentes a la Iglesia y al mundo para evitar la real
aniquilacin de varias naciones y la esclavizacin de las poblaciones
supervivientes en todo el mundo, para no mencionar la prdida de millones de
almas condenadas al Infierno por toda la eternidad. Nuestra Seora advirti que
ste seria el resultado ltimo de no hacer caso a Sus peticiones.
Mentira 9:
La pretensin de una piadosa creencia en el mensaje de Ftima por
los prelados del Vaticano que luchan contra l.
Al mismo tiempo que se esconden detrs de una falsa apariencia de que creen
en el Mensaje de Ftima, las palabras y las acciones concretas de los mencionados
prelados del Vaticano revelan un sistemtico propsito de socavar y destruir toda
creencia en el contenido proftico genuinamente catlico del Mensaje. Su
verdadera intencin se manifiesta al citar a Dhanis como eminente conocedor
sobre Ftima, cuando ste arroja dudas sobre cada uno de los aspectos profticos
del Mensaje. Al citar a Dhanis como su gran autoridad, quieren darle a entender a
sus correligionarios progresistas (pero no al desinformado pblico en general)
que consideran el Mensaje de Ftima bsicamente una piadosa invencin de la
hermana Luca, cuya declaracin, de que habl con la Virgen Mara sobre la
Consagracin y la Conversin de Rusia, etc., no pueden ser tomada en serio por
los hombres progresistas de la Iglesia posconciliar.
La ausencia de una franca declaracin de que, en realidad, no creen en el
Mensaje de Ftima y an as pretenden interpretrnoslo, no slo constituye una
enorme hipocresa, sino que representa un ultrajante fraude para la Iglesia. As
como, en un tribunal, los jueces y los potenciales miembros del jurado deben
declarar todo y cualquier prejuicio con respecto al caso de que tratan, as tambin
los acusados, antes de pretender ser jueces imparciales del Mensaje de Ftima,
deberan revelar abiertamente sus prejuicios.
326
Mentira 10:
Los catlicos que no estn de acuerdo con los prelados del Vaticano
idenificados en lo que se refiere al Mensaje de Ftima estn
desobedeciendo al Magisterio.
Por Magisterio el Secretario de Estado del Vaticano y sus colaboradores
consideran solamente sus propias opiniones sobre el Mensaje de Ftima,
opiniones que, en realidad, contradicen lo que el Papa ha declarado y ha
practicado para confirmar la autenticidad del Mensaje incluida su
incorporacin en el 2002 de la Fiesta de la Virgen de Ftima en el calendario
litrgico de la Iglesia.
No deja de ser una irona que sean los prelados del Vaticano que han
orquestado una campaa para anular el Mensaje, quienes estn siendo desleales al
Magisterio cuando tratan de degradar el Mensaje al estatus de revelacin
privada que puede ser ignorada por la Iglesia entera tranquilamente.
Un misterio de iniquidad
Por qu los prelados del Vaticano mencionados y sus colaboradores en
perseguir la nueva orientacin de la Iglesia son tan obstinados en su rechazo a que
se revele el Tercer Secreto en su totalidad y en permitir que el Papa y los obispos
realicen una ceremonia tan sencilla como la que pidi Nuestra Seora? Por qu
mueven montaas para no pronunciar una palabra Rusia en la Consagracin
pblica de esa pobrecita Nacin? Qu perderan (adems de su orgullo) si se
revelaran las palabras de la Virgen que explican la visin del obispo vestido de
blanco y si cumplisemos al pie de la letra la peticin de la Santsima Virgen, sin
correcciones impuestas por los diplomticos y ecumenistas del Vaticano? Nada!
Qu podramos ganar? Todo!
327
328
Vaticano no quiere ofender a los ortodoxos rusos ni a ninguna otra persona con
una muestra de militancia catlica que considera embarazosa y anticuada
para usar las palabras favoritas de los modernistas. La abyecta fuga de la Iglesia
del campo de batalla deja entusiasmados a los masones y a los comunistas,
quienes, por varias generaciones, han trabajado, precisamente con la esperanza de
ver a la Iglesia en esta pattica condicin en que se encuentra.
Y sin embargo, el cardenal Bertone, el aparato del Vaticano que l dirige y
otros miembros de la jeraqua implicados en esta casi inimaginable debacle la
debacle predicha en el Secreto no se puede decir que carezcan de alguna especie
de militancia. Mientras en los ltimos 40 aos prcticamente nada hicieron para
impedir que los infiltrados en la Iglesia diseminasen impunemente la hereja y la
corrupcin moral, ellos persiguieron implacablemente, denunciaron y
proscribieron a todo aquel que se opusiese decisivamente a su desastrosa poltica
de reforma, apertura y renovacin. Al mismo tiempo, ellos desafan y
ridiculizan el esfuerzo del Papa por restaurar la liturgia latina, a la que la mayora
de los obispos mantienen en cuarentena como si se tratara de una cepa de ntrax.
Considerese que en todo el mundo catlico, de unos mil millones de almas,
slo cuatro personas son consideradas cismticas por la opinin progresista
en la Iglesia de hoy: los cuatro obispos de la Fraternidad San Po X. y esto sigue
siendo as incluso despus de que el Papa levant la excomunin. Parece que la
nica hereja que queda, y el nico cisma que existe hoy da consiste en estar
en desacuerdo con la nueva orientacin de la Iglesia que ha excluido
definitivamente el Mensaje de Ftima en su sentido tradicional catlico o eso es
lo que piensan.
Esta es la diablica desorientacin de la Iglesia que slo la obediencia al
mensaje de Ftima podr remediar. Y ya que slo el Papa puede conducir a la
Iglesia, incluyendo a los obispos del mundo, a esta obediencia, es finalmente al
Papa a quien nosotros, los fieles, ahora debemos mirar.
Primero,
La Consagracin de Rusia An hay tiempo!
Con esto, queremos decir, precisamente, aquello que pidi Nuestra Seora de
Ftima: La inmediata Consagracin de Rusia por su nombre y de forma
inconfundible al Corazn Inmaculado de Mara, en una ceremonia solemne y
pblica, celebrada por el Papa en unin con todos los obispos del mundo.
Pedimos que el Papa determine a todos los obispos del mundo (salvo los
impedidos por prisin o por grave enfermedad), bajo pena de excomunin, que
consagren solemne, pblica y especficamente a Rusia, conforme peticin de
Nuestra Seora de Ftima; es decir: simultneamente con el Papa, en da y hora
indicados por el Santo Padre.
329
Objetarn algunos que ahora es demasiado tarde para conseguir que se realice
la Consagracin, y que no tiene ningn sentido continuar pidindola. Pero no es
as. Conforme Nuestro Seor mismo revel a la hermana Luca, en Rianxo (Prov.
de Pontevedra, Espaa), en agosto de 1931:
Participa a Mis ministros que, en vista de seguir el ejemplo del Rey
de Francia, en la dilacin de la ejecucin de mi peticin, tambin lo han
de seguir en la afliccin. (...) [Los Ministros de la Iglesia Catlica] no
quisieron atender a Mi pedido. Como el rey de Francia se arrepentirn y
lo harn despus. Pero ser tarde. Rusia habr extendido ya sus errores
por el mundo provocando guerras y persecuciones a la Iglesia; el Santo
Padre tendr mucho que sufrir.501
Y, sin embargo, como tambin Nuestro Seor le revel a la hermana Luca en
aquella ocasin, Nunca ser tarde para recurrir a Jess y a Mara. Es decir:
aunque ya estemos sufriendo las consecuencias por la demora en cumplir la orden
del Cielo, se podra evitar lo peor de estas consecuencias incluso la
aniquilacin de varias naciones si se atiende la orden de consagrar Rusia,
aunque sea con atraso.
Es ultrajante que el respeto humano el temor de ofender a los ortodoxos
rusos haya conseguido impedir hasta hoy que la Iglesia cumpliese el plan del
Cielo para la paz en nuestro tiempo. Como miembros de la Iglesia militante, no
podemos permitir por ms tiempo que aquellos que dicen hablar en nombre del
Papa digan que el Papa ha declarado de forma inequvoca, terminante y
definitiva que ya se realiz la Consagracin. Hemos mostrado como el Papa Juan
Pablo II dijo en pblico exactamente lo contrario. Debemos implorar a Su
Santidad el papa Benedicto XVI que rechace los consejos, claramente nocivos,
que le han dado los que lo rodean, y, en vez de eso, que siga el consejo del Cielo.
Con cada da que pasa, nuestra retrospectiva muestra cada vez ms claramente
cun mal aconsejados fueron todos los papas desde 1931 al rechazar el comando
consagrar a Rusia. Viendo los desastres de la Segunda Guerra Mundial; el Gulag
Sovitico; la guerra del aborto con ms de 800 millones de vctimas inocentes; las
guerras en curso en el Oriente Medio, en Irak, Afganistn, etc.; qu ms
desastres deben visitar a la humanidad antes de que el Papa y sus asesores acepten
finalmente la evidente verdad?
Segundo,
La apertura completa y literal,
del Tercer Secreto de Ftima
Esta apertura tendra que incluir lo que ahora sabemos con seguridad que
existe: el texto con las palabras de la Santsima Virgen que explican la visin
501 p. Dr. Joaqun Mara Alonso C.M.F. Ftima ante la Esfinge, p. 97 y p. Antonio Maria
Martins, S.J. Documentos de Ftima, pp. 464-465; Cf. The Whole Truth About Fatima
- Vol. II: The Secret and the Church, pp. 543-544; Vase tambin Toute la Verit sur
Fatima Vol. II: Le Secret et Lglise, pp. 344-345.
330
publicada el 26 de junio del 2000. Que ese texto existe lo demuestra, con certeza
moral, una enorme cantidad de pruebas directas y circunstanciales, cada una de
las cuales indica que falta el texto de una pgina en forma de carta de unas 25
lneas, con las mismas palabras utilizadas por la Santsima Virgen, y
probablemente contenido en el sobre Capovilla que fue alojado en el
apartamento papal y que el Secretario de Estado del Vaticano no ha querido
mostrar.
La Iglesia y el mundo tienen derecho de conocer el contenido del Tercer
Secreto, que naturalmente, contiene advertencias muy tiles sobre la actual crisis
en la Iglesia implicando, como el cardenal Ratzinger revel en 1984, peligros
que amenazan la fe y la vida del cristiano y, por lo tanto, (la vida) del mundo.
Las claras manifestaciones del papa Juan Pablo II, de que el Secreto se refiere a la
apostasa y a la cada de las almas consagradas, descrita en el Libro del
Apocalipsis, son un indicio de que l mismo se vio obligado a no divulgar el
Tercer Secreto en su forma integral, sino ms bien fue llevado a insinuar su
contenido. Entre tanto, aquellos que controlan los asuntos diarios de la Iglesia
continan sepultando lo que el Secreto debe revelar sobre su propia gobernacin
ruinosa de la Iglesia.
Tercero,
Estimular el rezo diario del Rosario
Nuestra Seora de Ftima nos exhorta a recordar lo que la Iglesia ha conocido
desde hace mucho tiempo: que el Rosario es infinitamente ms poderoso que
cualquier arma inventada por el Hombre. Con la ayuda del Santo Rosario, no hay
obstculo que no pueda ser superado, ni batalla que no pueda ser vencida. Si un
nmero razonable de catlicos reza el Rosario con recta intencin, los enemigos
de la Iglesia sern derrotados y expulsados de los baluartes que ocupan dentro de
Ella. Como nos muestra el propio Mensaje de Ftima, la Virgen Mara es, por
voluntad divina, nuestro refugio y nuestra fortaleza en tiempos de crisis. Y en esta
crisis, de todas la ms grave, la Iglesia entera debe recurrir a Ella mediante el rezo
diario del Rosario.
Si, por una parte, no podemos ni debemos esperar establecer una Cruzada
Perpetua del Rosario en todos los niveles de la Iglesia y con la mayor brevedad
que nos sea posible, por otra parte, podemos pedirle al Papa que instituya dicha
Cruzada en toda la Iglesia, escribiendo encclicas anuales sobre el Rosario, como
lo hizo el Papa Len XIII, formando un dicasterio, dirigido por un cardenal, para
estimular el rezo del Rosario por medio de diversas iniciativas a travs de la red
de santuarios catlicos y de los sacerdotes marianos (tanto los religiosos, como
los diocesanos). Tales iniciativas, por supuesto, deben estar enteramente en
conformidad con la autntica Doctrina y prctica catlica, y todas esas iniciativas
que promueven los magnficos privilegios de Nuestra Seora.
El Rosario debera incluir aquella oracin que Nuestra Seora de Ftima
determin que se aadiese al Rosario: Oh, Jess mo! Perdnad nuestros
pecados, lbradnos del fuego del Infierno. Llevad todas las almas al Cielo,
principalmente las ms necesitadas de Vuestra divina misericordia Es muy
revelador de nuestra situacin actual que, durante el acto de entrega del mundo
331
Cuarto,
Estimular la Devocin de los Cinco Primeros Sbados
Todos aquellos que se propusieron revisar el Mensaje de Ftima han
intentado sepultar en silencio esta parte del Mensaje, as como todos sus otros
elementos explcitamente catlicos. En realidad, el propio concepto del hombre
ofreciendo un acto de reparacin a Dios y a la Santsima Virgen por las blasfemias
y otros pecados, ha sido gravemente diminuido en la nueva orientacin de la
Iglesia. (Uno de los elementos clave, cuya importancia ha sido oscurecida en la
nueva Liturgia, es que la Santa Misa constituye un sacrificio propiciatorio,
ofrecido a Dios en reparacin por los pecados, y no solamente un sacrificio de
alabanza.)
La promocin de la devocin de los Primeros Sbados es uno de los medios
escogidos por el Cielo para restaurar en nuestra poca el sentido de la necesidad
de la reparacin por los pecados cometidos por los miembros de la Santa Iglesia.
Quin podra dudar que, ahora ms que nunca, la Iglesia debe intensificar sus
esfuerzos, a fin de ofrecer una reparacin a Dios y a la Inmaculada Virgen Madre
de Dios, impidiendo de ese modo la aplicacin del castigo divino? No obstante, el
castigo divino es otro tema acerca del cual los clrigos modernos no se
manifiestan. Al promover la devocin de los Cinco Primeros Sbados, el Santo
Padre conducir el poder de la Iglesia a ofrecer una reparacin por los pecados, en
este momento crtico de la historia.
Quinto,
Restablecer en toda la Iglesia la Devocin al
Corazn Inmaculado de Mara
La vergonzosa tentativa en EMF, de equiparar el nico y autntico Corazn
Inmaculado, con el corazn de aquellos que se arrepienten de sus pecados, es algo
tpico de la nueva orientacin de la Iglesia, que se incomoda con el concepto del
Pecado Original como con la existencia del Infierno, o la condenacin. Como
Papa, el anterior cardenal Ratzinger evidentemente ha repudiado el revisionismo
teolgico de EMF, habiendo declarado, como hemos demostrado en el Captulo 9,
que
332
Sexto,
Retirar a los prelados implicados en la
revisin de Ftima que sea necesario para
asegurar la obediencia al Mensaje de Ftima
Como hemos demostrado, los prelados del Vaticano identificados el primero
y sobre todo el cardenal Bertone se unieron para tramar el fin del Mensaje de
Ftima en su sentido catlico tradicional. Manipularon el sentido de las palabras
proferidas por la Madre de Dios, sepultaron en el silencio y en la ambigedad
todos los elementos genuinamente catlicos y profticos del Mensaje, y
persiguieron a todos aquellos que, por principio, se opusieron a su programa
revisionista, es decir, a su Lnea del Partido sobre Ftima. Procediendo de ese
modo, causaron indecibles perjuicios a la Iglesia y han expuesto a la Iglesia y al
mundo a los ms serios peligros que se puedan imaginar, incluso la prdida de
millones de almas y la aniquilacin de varias naciones, segn haba predicho
Nuestra Seora de Ftima, como consecuencia de no atender a Sus peticiones.
Porque, Su terrible advertencia vale la pena repetirla una vez ms: (...) Si no
atendieran Mis peticiones, Rusia esparcir sus errores por el mundo, promoviendo
guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos sern martirizados; el Santo
Padre tendr que sufrir mucho; varias naciones sern aniquiladas () Pero la
Santsima Virgen tambin prometi que Si hicieran lo que os voy a decir, se
333
334
335
336
337
Iglesia Catlica, cuya militancia a travs de los siglos es un testamento fiel de las
propias palabras de Jesucristo:
Si el mundo os odia, sabed que me odi a M antes que a vosotros. Si
fuseis del mundo, el mundo amara lo suyo. Mas como no sois del mundo, pues
yo os saqu del mundo, por eso, el mundo os odia. (Jn. 15:18-20)
No pensis que vine a traer paz sobre la Tierra; no vine a traer paz, sino
espada. Porque vine a separar al hombre de su padre, a la hija de su madre, a la
nuera de su suegra. Enemigos del hombre, los de su casa. (Mt. 10:34-36)
Captulo 18
18Mientras tanto, qu podemos hacer?
La peticin al Papa redactada en el siguiente y ltimo captulo de este libro es
un paso importante del programa para conseguir la obediencia de la Iglesia al
mensaje de Ftima y el final de la crisis de la Iglesia. Pero, por supuesto, a menos
que haya crecido un sentimiento general en muchas personas, quizs incluso en
millones de personas, tanto hablando como escribiendo contra las fuerzas antiFtima en el Vaticano, no hay ninguna garanta de que los hombres que rodean al
Papa le permitieran leer cualquier peticin de los fieles. Sin embargo, mientras
tanto, todava tenemos que lidiar con la crisis solos. Hasta que el Papa actual, o su
sucesor, lleve a cabo las acciones decisivas para superarla, tenemos que ocuparnos
de la crisis con nuestros propios medios,. Recordamos aqu la descripcin del
cardenal Newman sobre el estado de la Iglesia durante la Crisis Arriana:
El cuerpo episcopal fracas al profesar la Fe (...) Discutan unos con
otros, sin llegar a un acuerdo. Durante sesenta aos despus de Nicea, no
hubo nada que significase un testimonio firme, invariable y consistente.
Lo que s hubo fueron Concilios sin credibilidad, obispos sin Fe; hubo s
falta de firmeza, temor de las consecuencias, falta de orientacin,
desilusiones, desvaros, en una secuencia sin fin y sin esperanzas, que se
difundi casi hasta el rincn ms remoto de la Iglesia Catlica. Los
relativamente pocos que se mantuvieron fieles fueron desacreditados y
relegados al exilio; los dems, o engaaban o eran engaados.505
Qu es lo que, concretamente, podemos hacer los catlicos, en estos tiempos
de oscuridad para la Iglesia, mientras esperamos que Sus dirigentes La restituyan
a Su recto camino? Debemos hacer todo lo que est a nuestro alcance, que
incluyen al menos lo siguiente:
339
Seora de Ftima, viendo de forma muy clara nuestra situacin actual, pidi que
se rezase diariamente el Rosario? Como declar Nuestra Seora, usando la tercera
persona para hablar de S misma: Slo Nuestra Seora del Rosario os puede
ayudar!
En primer lugar, entonces, rezad el Rosario por la intencin del triunfo final de
Nuestra Seora sobre la crisis en la Iglesia y el mundo, mediante el cumplimiento
de las peticiones que hizo en Ftima, e instad a vuestros amigos, parientes y
vecinos a que tambin recen por la misma intencin. Si el diez por ciento de los
catlicos de todo el mundo rezaran diariamente el Rosario por esta intencin
especfica, se ganara el combate. La historia registra que, despus de haber
acabado la 2 Guerra Mundial, el diez por ciento de la poblacin de Austria,
organizados en una Cruzada de Rosarios, consiguieron la milagrosa e inexplicable
de otro modo, retirada de un ejrcito invasor sovitico. Por lo tanto, en vuestra
parroquia y con vuestros amigos y parientes, empezad ahora a organizar una
Cruzada de Rosarios por la Consagracin de Rusia y por el Triunfo del Corazn
Inmaculado de Mara.
Adems de la poderosa oracin del Rosario, los catlicos debemos practicar
obras espirituales de otros tipos, como la devocin al Sagrado Corazn de Jess
(los Nueve Primeros Viernes de cada mes, teniendo la sagrada imagen de Jess en
nuestras casas, y haciendo frecuentes visitas al Santsimo Sacramento); y, por
supuesto, la devocin de los Cinco Primeros Sbados de cada mes, dictada por
Nuestra Seora de Ftima. Mediante estas prcticas, hacemos reparacin
espiritual por los incontables sacrilegios y blasfemias cometidos contra Nuestro
Seor, particularmente Nuestro Seor en el Santsimo Sacramento de la
Eucarista, que ha sido vctima de innumerables afrentas, por el sacrilegio de dar
la Comunin en la mano, que es parte de la actual crisis de Fe y de disciplina en la
Iglesia. Al hacer reparacin de esta forma, estaremos apresurando el Triunfo del
Corazn Inmaculado de Mara.
Los catlicos tenemos tambin el recurso de los sacramentales de la Iglesia,
por los que podemos obtener beneficios espirituales para nosotros y para otros. Se
incluyen entre ellos el escapulario marrn (de la Virgen del Carmen) y el
escapulario verde sacramentales que han sido otorgados por el propio Cielo,
pero que, en estos tiempos de diablica desorientacin en la Iglesia, casi nadie se
acuerda de ellos.
Y por ltimo, por supuesto, cada uno de nosotros debe empearse en llevar
una vida santa con oracin, penitencia, sacrificios y mediante la asidua recepcin
de los Sacramentos de la Santa Iglesia Catlica, cuya gracia nos provee de armas
para los futuros combates y nos libra de las acechanzas en las que tantos han
sucumbido en esta crisis.
En resumen, a travs de la oracin (principalmente el Rosario) y de una vida
sacramental, debemos hacer todo lo que est a nuestro alcance para ser ms
fervorosos en la Fe, y para hacer que los dems tambin lo sean. Porque esta
lucha es, primero y antes que nada, un combate espiritual en el que cada alma es
necesaria y en el que toda alma corre peligro.
340
341
que existe en la Iglesia, lo cual incluye arrancar de raz los dirigentes moral y
espiritualmente corruptos, sea cual sea su rango, que son lobos en medio de las
ovejas.
342
Pedimos su veredicto
Creemos que las pruebas que hemos presentado imponen un deber del cual
ningn catlico de buena voluntad puede eximirse. Ya no es posible permanecer
neutrales en esta etapa crtica del combate para la Iglesia y para el mundo. Hemos
343
506 Socci, El Cuarto Secreto de Ftima, English ed., p. 217; popular ed., p. 146; Italian
ed.,p. 227.
Captulo 19
19Peticin al Sumo Pontfice
A Su Santidad el papa Benedicto XVI (y, en caso necesario, a su sucesor):
Como fieles miembros de la Santa Iglesia Catlica, somos compelidos en
conciencia, a someter esta Peticin a Vuestra Santidad, Juez de ltima instancia en
asuntos que se hallan bajo controversia en la Iglesia.
Tal Peticin es una iniciativa extraordinaria de catlicos que carecen de un
representante ante Vuestra Santidad y se hallan en medio de la crisis de Fe y de
disciplina, sin precedentes, que surgi despus del II Concilio Vaticano.
Esta Peticin constituye el ejericio del derecho, que Dios nos ha concedido
como catlicos bautizados, de recurrir directamente al Sumo Pontfice, sin la
intervencin de ningn procedimiento cannico. (I Concilio Vaticano a.D. 1870,
Dz. 1830, D.S. 3063; II Concilio de Lion, a.D. 1274, Dz. 466; Cdigo de Derecho
Cannico, de 1983, can. 212, can. 1417 1)
Los fundamentos de esta Peticin se hallan enumerados en el ensayo La
Ultima Batalla del Diablo. Tembin se encuentran en el trabajo de Antonio Socci,
El Cuarto Secreto de Ftima, cuyas conclusiones corresponden a las de este
ensayo. Su Santidad (que conoce al Sr. Socci, un conocido y respetado catlico) le
ha agradecido personalmente su libro y los sentimientos que lo motivaron.
Habiendo considerado las evidencias, estamos convencidos de la certeza moral
de los siguientes puntos:
Primero: El Mensaje de Ftima es una profeca vital para nuestro tiempo, y su
veracidad es incuestionable, por las circunstancias de su revelacin,
absolutamente extraordinarias (incluso por un milagro pblico presenciado por
70.000 personas), porque su autenticidad ha sido acreditada por las autoridades
competentes de la Iglesia, por su aceptacin e incorporacin en la vida de la
Iglesia, y por las propias declaraciones y acciones del papa Juan Pablo II,
incluyendo la institucin en el calendario litrgico de la Festividad de Nuestra
Seora de Ftima, celebrada el 13 de mayo. Como papa Vuestra Santidad misma
ha respaldado la autenticidad de las apariciones de Ftima al declarar en el
aniversario de la primera aparicin:
T prometiste a los tres nios de Ftima que al final, Mi Corazn
Inmaculado triunfar. Que as sea! (Oracin dirigida a Nuestra Seora
por Benedicto XVI en Beln, 13 de mayo de 2009)
Vuestra Santidad tambin declar, Santo padre, que el Mensaje de Ftima es
el mensaje ms proftico del siglo XX (en el Santuario Nacional de Nuestra
Seora de Aparecida en Brasil, el 13 de mayo de 2007)
Segundo: El Secretario de Estado del Vaticano y aquellos que han colaborado
con l han intentado imponer a la Iglesia una expdita revisin del Mensaje de
Ftima para adaptarlo a una supuesta nueva orientacin de la Iglesia de despus
del Concilio Vaticano II, una ruptura con el pasado que contradice la propia
llamada de Vuestra Santidad a una hermenutica de la continuidad entre el
Concilio y toda la tradicin catlica. Esta nueva orientacin, que persigue
incesantemente el ecumenismo, el dilogo y la diplomacia del Vaticano con
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348
349
350
Apndice I
ndice I:El
Apndice II
Apndice II:Una Cronologa del encubrimiento de Ftima
Una historia breve de las intervenciones de Nuestra Seora de
Ftima para dar la verdadera paz a toda la humanidad y la campaa
continua para impedir, callar, falsificar y obstruir Su mensaje de paz,
esperanza, gozo y salvacin.
El ataque terrorista, sin precedentes contra Amrica, del 11 de septiembre del
2001 y los reportajes crebles de que terroristas islmicos han adquirido bombas
nucleares como tambin armas biolgicas y qumicas, trae inmediatamente a la
memoria el aviso de Nuestra Seora de Ftima: (vea el inserto sobre Ftima en
pag. 404) Si Rusia no es consagrada a Su Corazn Inmaculado varias naciones
sern aniquiladas, y que solo por medio de la Consagracin puede el mundo
lograr la paz verdadera en nuestra poca.
Despus de ms de ochenta y cuatro aos desde que Nuestra Seora se
apareci por primera vez, Su pedido de la Consagracin de Rusia permanece sin
cumplirse, y Su llamado desatendido.
Con todo, mientras el mundo se acerca un suceso apocalptico final, ciertos
personajes en el Vaticano parecen determinados ms que nunca a relegar el
Mensaje de Ftima al pasado, mientras persiguen a aquellos que continan
proclamndolo.
Solo un da despus de que el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001
tomara ms de 3000 vidas y aturdiera a todo el mundo solo un da! la
oficina de prensa del Vaticano public una declaracin condenando al p.Nicholas
Gruner y su apostolado de Ftima, declarando que nadie debera asistir a la
conferencia del apostolado (programada para el 7-13 de octubre del 2001) sobre
la paz mundial por medio del Mensaje de Ftima.
Estn estos personajes del Vaticano ms temerosos de Ftima que del
terrorismo mundial? Estn ellos ms preocupados de una conferencia sobre
Ftima en Roma que lo que estn sobre la hereja y el escndalo que hieren a la
Iglesia a travs del mundo bajo su custodia? Claramente, estos personajes del
Vaticano han perdido todo sentido de proporcin sobre el estado del mundo, y el
estado de la Iglesia sobre la que ellos presiden.
Aqu presentamos sucesos claves en la larga historia de una gran y terrible
paradoja: los esfuerzos de unos pocos hombres, actuando desde dentro de la
misma Iglesia Catlica, para suprimir, revisar e impedir el cumplimiento del plan
del Cielo para conseguir la verdadera paz en nuestra poca.
1925-1965
10 de diciembre de 1925 - La Virgen Mara cumple la promesa que hizo a Luca
volviendo en una aparicin en su celda del convento y le pide la Comunin de
Reparacin de los Cinco Primeros Sbados. Nuestra Seora dijo:
...di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sbado, se
confiesen, reciban la Sagrada Comunin, recen el Rosario y me hagan
353
354
En otras ocasiones, Nuestra Seora dice a la hermana Luca que Rusia sera el
instrumento del castigo al mundo, si antes no se hubiera alcanzado la conversin
de esa pobrecita nacin por medio de la Consagracin. (Ver entrada del 26 de
diciembre de 1957)
31 de octubre y 8 de diciembre de 1942 - El Papa Po XII, actuando solo,
consagra al mundo, pero no a Rusia, al Corazn Inmaculado. Pocas semanas
despus Winston Churchill observa que los goznes de la suerte han cambiado, y
los Aliados empiezan a ganar la mayora de sus batallas contra los ejrcitos de
Hitler. En la primavera de 1943, Nuestro Seor dice a Sor Luca que la paz
mundial no resultar de esta consagracin, aunque la guerra sera abreviada. La
Segunda Guerra Mundial continuar por dos aos ms.
Septiembre 1943 - Sor Luca est muy enferma. El obispo de Ftima teme que
muera y lleve el Tercer Secreto de Ftima (vea el inserto en pag. 404) con ella al
sepulcro. Sugiere que lo ponga por escrito y colocarlo en un sobre lacrado. Ella
responde que tal iniciativa sera demasiado para ella pero si el obispo tomara la
responsabilidad de darle la orden formalmente, ella obedecera con gusto.
Octubre de 1943 - Despus de un mes de oracin y reflexin, el obispo de
Ftima, Su Excelencia Jos da Silva, da a Sor Luca por escrito una orden formal
para que escriba el Tercer Secreto. Sor Luca intenta obedecer en seguida, pero
por ms de dos meses es misteriosamente incapaz de poner por escrito el Tercer
Secreto.
2 de enero de 1944 - Nuestra Seora aparece de nuevo a Sor Luca y le pide
escribir la tercera parte del Secreto dado a ella en Ftima en julio de 1917, el cual
lleg a ser conocido sencillamente como el Tercer Secreto de Ftima. La Virgen
pide que el Tercer Secreto sea revelado al mundo a mas tardar en 1960. Cuando
luego le preguntaron por qu el Tercer Secreto tiene que ser revelado en 1960, Sor
Luca declara: Porque la Santsima Virgen lo quiere as, y (el Tercer Secreto) ser
ms claro en ese entonces.
9 de enero de 1944 - Sor Luca escribe para decirle al obispo de Ftima que
despus de haber sido incapaz de hacerlo por meses, y haciendo esperar tanto
tiempo al obispo, por fin pudo obedecer su mandato de escribir el Tercer Secreto.
El Obispo de Ftima puede leer el Secreto inmediatamente, pero decide no
hacerlo.
17 de junio de 1944 - Desde que Sor Luca no permite a nadie, con excepcin de
un obispo, llevar la carta de una pgina conteniendo las palabras de Nuestra
Seora del Tercer Secreto, hasta esta fecha no haba sido entregado al obispo de
Ftima. En este da un obispo hace una visita cerca del Convento en Tuy y Sor
Luca le entrega el Secreto. l, a su vez, lo da al obispo D. Jos da Silva de
Ftima el mismo da.
15 de julio de 1946 - En respuesta a una pregunta del Profesor William T. Walsh,
Sor Luca hace notar que Nuestra Seora no pidi la consagracin del mundo
(como hizo el Papa Po XII en 1942), pero solo y especficamente RUSIA. Si se
hace sto, dice Sor Luca, Nuestra Seora promete convertir a Rusia y habr
paz.
Mayo 1952 - Nuestra Seora aparece a la hermana Luca y dice: Haz conocer al
Santo Padre que siempre estoy esperando la consagracin de Rusia a mi Corazn
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356
17 de agosto de 1959 El primer texto del Tercer Secreto es ledo por el Papa
Juan XXIII, que luego encarga al arzobispo Capovilla, su secretario personal, que
escriba en el sobre lo dejo a otros para que comenten o decidan. Este es
conocido como el sobre Capovilla. Este texto contena expresiones en dialecto
Portugues difciles, requiriendo, para que el Papa pudiese comprenderlo, de una
traduccin al italiano preparada por un sacerdote portugus nativo. Este, el sobre
Capovilla todava est oculto por Bertone.
10 de noviembre de 1959 - Encuentro del Papa Juan XXIII con el obispo
Venancio y el cardenal Cento (ex Nuncio del Vaticano que llev el Secreto a
Roma en 1957). En una nota manuscrita, Juan XXIII se refiere a la hermana
Luca, que es ahora una buena religiosa en Coimbra. El Santo Oficio se
encargar de que todo llegue a buen fin. (vase Ferrara, El Secreto Todava
Oculto, p.219) Poco despus de esto, a la hermana Luca se la impone una orden
de completo silencio y no se le permite hablar casi con ningn visitante.
8 de febrero de 1960 - A pesar del pedido expreso de Nuestra Seora a Sor Luca,
y de las promesas reiteradas del obispo de Ftima y del cardenal Patriarca de
Lisboa, personas desconocidas en el Vaticano annimamente anuncian que el
Tercer Secreto no ser revelado probablemente permaneciendo bajo riguroso
secreto El anuncio (por medio de la agencia noticiosa A.N.I.) describe el texto
del Tercer Secreto as:
En crculos muy confiables del Vaticano se acaba de declarar al
representante de United Press International que es muy posible que nunca llegue
a ser abierta la carta en que la hermana Luca escribi las palabras que Nuestra
Seora confi a los tres pastorcitos, como secreto en la Cova de Ira
1960 - A Sor Luca le est oficialmente prohibido hablar sobre el Tercer Secreto y
no puede recibir visitantes con la excepcin de sus familiares prximos y gente
que ha conocido por mucho tiempo. A su propio confesor de muchos aos, el
padre Aparicio, cuando regresa del Brasil, no le es permitido verla.
1960 - El Papa Juan XXIII ley un segundo texto del Tercer Secreto, contenido en
otro sobre cerrado. A diferencia del primer texto, que el Papa haba sacado de su
sobre el 17 de agosto de 1959, pero que no pudo leer sin la ayuda de un traductor,
debido a su difcil Portugus, este texto no planteaba ninguna dificultad para el
Papa y fue capaz de comprenderlo completamente leyendolo por l mismo. (a lo
largo de los aos desde la lectura de Juan XXIII de los dos textos, el arzobispo
Capovilla, secretario del Papa, afirm repetidamente, tanto oralmente como por
escrito, que el texto ledo en 1959 contena expresiones difciles de un dialecto
portugus para las que el Papa requer una traduccin.)
1961 - A pesar de ser defendido por el cardenal Primado de Mxico y su propio
arzobispo, Po Lpez, el p. Fuentes es destitudo como Postulador de la causa de
Beatificacin de Jacinta y Francisco en razn de la declaracin annima de
Coimbra del 2 de julio de 1959.
Octubre de 1962 - Poco antes de la apertura del Concilio Vaticano II, el Vaticano
hace un acuerdo con Mosc de que el Concilio no condenara la Rusia Sovitica
ni el comunismo en general, a cambio del cual dos observadores Rusos Ortodoxos
asistiran al Concilio, como fue deseado por el Papa Juan XXIII. Este acuerdo da
principio a la llamada stpolitik, que obliga al Vaticano a no condenar el
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FTIMA
Nota confidencial de L. F. Capovilla
17.V.1967
Jueves, el 27 de junio de 1963, estaba de servicio en la Antecmara del
Vaticano [la oficina exterior donde el Papa recibe a algunas personas]. Pablo VI
de maana temprano recibi, entre otros, al Cardenal Fernando Cento (que
haba sido Nuncio en Portugal) y poco despus al Obispo de Leiria, Monseor
Joo Pereira Venncio. Al despedirse, el Obispo le pidi una bendicin
especial para Sor Luca.
Es evidente que durante la audiencia haban hablado sobre Ftima.
Evidentemente, por la tarde el Sostituto [Secretario de Estado Sustituto]
Monseor Angelo DellAcqua me llam por telfono a la Via Casilina (yo
estaba temporalmente alojado por las Hermanas de los Poverelle):
Estoy buscando el sobre [plico] de Ftima. Sabe donde est?
Est en el cajn del lado derecho del escritorio llamado Barbarigo 1, en el
dormitorio [del Papa].
Una hora ms tarde, DellAcqua me llam de nuevo. Todo est bien. Se
encontr el sobre [plico].
El viernes por la maana [28.VI], entre una audiencia y otra, Pablo VI me
pregunt:
Por qu su nombre [de Capovilla] est escrito en el sobre?
Juan XXIII me pidi que escribiese una nota sobre la manera como el sobre
le haba llegado a las manos y los nombres de todos los que consider necesario
que supieran.
Hizo algn comentario?
No, nada, excepto lo que yo escrib en el pliego [involucro]: Dejo que
otros comentan o decidan.2
Despus de eso, volvi una vez ms a este asunto?
No, nunca. Sin embargo, en l, la devocin a Ftima se mantuvo viva.
1. As llamado, porque perteneci a San Gregorio Barbarigo. El Papa lo
recibi como ofrenda del Co[nde] Gius[eppe] Dalla Torre (1960).
2. Ver la nota anexa de la agenda de Juan XXIII, del 10 de noviembre de
1959.
360
1966 - Por consecuencia del Vaticano II, el obispo de Ftima, Mons. Joo
Venncio comienza a entender la necesidad y la urgencia de defender el mensaje
autntico de Nuestra Seora contra los ataques prfidos de los progresistas
todos discpulos del Jesuita modernista, el p. Dhanis. Para defender el Mensaje de
Ftima contra los revisionistas, en 1966 el obispo comisiona un sacerdote
claretiano, muy erudito, el padre Dr. Joaqun Alonso, para establecer una historia
crtica y completa de las revelaciones de Ftima. Diez aos despus, el p. Alonso
terminar su obra, titulada Textos y estudios crticos de Ftima. La obra masiva
presenta 5.396 documentos, desde los principios de las apariciones de Ftima
hasta el 12 de noviembre de 1974. Sus manuscritos fueron muy bien preparados
segn el propio abate Ren Laurentn, quien los consulta personalmente.
15 de noviembre de 1966 - Nuevas revisiones en el Cdigo de la Ley Cannica
permite a cualquier persona en la Iglesia publicar sobre apariciones marianas,
incluyendo aquellas en Ftima, sin necesidad de un imprimatur. De los mil
millones de Catlicos en el mundo, solo Sor a Luca la propia persona quien
recibi el Mensaje de Ftima le es todava prohibido revelar el secreto de
Ftima, a pesar de que Nuestra Seora expres Su deseo de que el Secreto fuera
revelado a la Iglesia y al mundo, a ms tardar, en 1960. Sor Luca permanece,
hasta hoy, bajo una orden de silencio, sin poder hablar libremente sobre Ftima
sin permiso especial del Vaticano.
1967 - Las Memorias de La hermana Luca son publicadas; en ellas revela el
pedido de Nuestra Seora en 1929 de la Consagracin de Rusia. Una gran
campaa pblica empieza con la recoleccin de miles de firmas pidiendo al Papa
consagrar a Rusia.
11 de febrero de 1967 - En una conferencia de prensa, el cardenal Ottaviani,
quien ha ledo el Tercer Secreto, revela que el Secreto est escrito en una simple
hoja de papel.
13 de mayo de 1967 - Sor Luca se rene con el Papa Pablo VI en la plaza
pblica de Ftima durante su visita all. En presencia de 1.000.000 de peregrinos,
ella ruega hablar con el Papa. Llora cuando el Papa la rechaza y le dice hable con
su obispo. Segn un experto de Ftima, Sor Luca rog al Papa Pablo VI publicar
el Tercer Secreto, pero l rehus.
1975 - Despus de diez aos de estudiar los archivos de Ftima, el p. Alonso
declara en pblico que la entrevista entre el p. Fuentes y Sor Luca publicada en
1958 fue un reportaje verdadero y preciso de sus declaraciones referente al
contenido del Mensaje de Ftima.
1975 - Los 24 volmenes, de ochocientas pginas cada uno, del p. Alonso estn
listos para la publicacin. Esta obra monumental acerca del Mensaje de Ftima
incluye por lo menos 5.396 documentos. La imprenta es literalmente parada por el
obispo nuevo de Ftima, Mons. Alberto Cosme do Amaral, impidiendo que la
investigacin, de diez aos, del p. Alonso llegue al pblico. Dos de los
veinticuatro volmenes eventualmente sern publicados (en 1992 y 1999,
respectivamente), pero solo en una forma pesadamente redactada.
16 de octubre de 1978 - Es elegido el Papa Juan Pablo II. Lee el Tercer Secreto a
los pocos das de su eleccin, segn una declaracin, a Associated Press (en mayo
del 2000), de su portavoz Joaqun Navarro-Valls. La declaracin de Navarro Valls
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texto subrayado fue omitido a proposito de las versions impresos del Vaticano, A
terceira parte do segredo, que tanto ansiais por conhecer, e uma revelao
simbolica ... que se traduce a, La tercera parte del secreto, que tanto ansis
conocer, es una revelacin simblica ...
Esta frase omitida dice que el destinatario ansa conocer (el secreto) aunque
el Papa Juan Pablo II ya haba ledo el Secreto bien sea en 1978, a los pocos
das de ser elegido Papa (segn Joaqun Navarro-Valls) o el 18 de julio de 1981
(segn Mons. Bertone). Dado que el Papa ya haba ledo el Tercer Secreto en
1981, por qu en 1982 l ansiara conocer lo que contiene? Adems, cmo
podra declarar Sor Luca que el Papa ansiaba conocer el Secreto, cuando l poda
obtener el texto de los archivos del Vaticano (o del cofre en el aposento papal) en
cualquier momento que quisiera?
La misma carta declara: Y aunque no constatamos an la consumacin
completa del final de esta profeca, vemos que nos encaminamos poco a poco
hacia ella a grandes pasos. Por qu Sor Luca le dira al Papa Juan Pablo II en
1982 que la profeca del Tercer Secreto an no se haba cumplido si la profeca
del Tercer Secreto ya habra sido cumplida con el fracasado intento de asesinato
contra la vida del Papa el 13 de mayo de 1981 (como el cardenal Ratzinger y
Mons. Bertone pretenden el 26 de junio del 2000?
13 de mayo de 1982 - El Papa Juan Pablo II consagra al mundo, pero no a Rusia,
en Ftima. Los obispos del mundo no participan.
19 de mayo de 1982 - En LOsservatore Romano, el Santo Padre explica por que
no consagr especficamente a Rusia, declarando que haba tratado hacer todo lo
posible en las circunstancias concretas.
julio/agosto 1982 - La revista Soul del Ejrcito Azul publica una pretendida
entrevista con Sor Luca en la cual ella supuestamente pretende que la
Consagracin de Rusia ha sido realizada en la ceremonia del 13 de mayo de 1982.
1982-83 - En comentarios privados con sus amigos y familiares, Sor Luca
repetidamente niega que la Consagracin haya sido hecha. Cuando se le pidi
decirlo pblicamente a principios de 1983, Sor Luca dice al padre Joseph de
Sainte Marie que necesita tener permiso oficial del Vaticano antes de poder
hacer tal declaracin.
19 de marzo de 1983 - Al pedido del Santo Padre, Sor Luca se rene otra vez
con el Nuncio papal, el arzobispo Portalupi; el Dr. Lacerda; y esta vez tambin
con el padre Messias Coelho. Durante esta reunin Sor Luca confirma que la
Consagracin de Rusia no fue hecha porque Rusia no apareci claramente como
el objeto de la consagracin y los obispos del mundo no participaron. Explica que
antes no pudo decirlo pblicamente porque no tena el permiso del Vaticano.
mayo-octubre 1983 - El padre Caillon y el padre Gruner publican varios artculos
exponiendo como falsa la entrevista de julio/agosto de 1982 de la revista Soul.
8 de diciembre de 1983, el Papa Juan Pablo II escribi a todos los obispos del
mundo, pidindoles unirse a l, el 25 de marzo de 1984, para consagrar el mundo
al Corazn Inmaculado de Mara. Incluy con su carta su texto preparado de
consagracin.
365
1984
25 de marzo de 1984 - El Santo Padre en Roma, delante de 250.000 personas,
consagra otra vez el mundo al Corazn Inmaculado de Mara. Inmediatamente
despus, el Papa se desva de su texto preparado y reza Iluminad especialmente a
aquellos pueblos cuya consagracin y confiada entrega Vos esperis de nosotros.
El Papa, as, pblicamente reconoce que Nuestra Seora de Ftima todava est
esperando la Consagracin de Rusia (vea la foto de LOsservatore Romano en el
Apendice I, .p.351).
26 de marzo de 1984 - El peridico propio del Papa, L'Osservatore Romano,
reporta las palabras escritas arriba, exactamente como el Santo Padre las dijo.
27 de marzo de 1984 - Como es reportado en el peridico italiano de los obispos
catlicos Avvenire, el Santo Padre, tres horas despus de consagrar el mundo, en
25 de marzo a las 16:00 de la tarde reza en San Pedro pidiendo a Nuestra Seora
bendecir aquellos pueblos cuya consagracin y confiada entrega Vos esperis de
nosotros.
Mayo 1984 - El experto de Ftima el padre Messias Coelho pblicamente insiste
que la Consagracin todava no ha sido hecha (Mensagem de Ftima, No 158,
Mayo 1984). Mantendr esta posicin consistentemente hasta el verano de 1989.
10 de septiembre de 1984 - El obispo D. Alberto Cosme do Amaral, obispo de
Ftima, declara durante una sesin de preguntas y respuestas en la aula magna de
la Universidad tcnica de Viena, Austria: El contenido [del Tercer Secreto] se
refiere nicamente a nuestra Fe. (...) La prdida de la Fe en un continente es peor
que la desaparicin de una nacin; y la verdad es que la Fe viene disminuyendo
continuamente en Europa. Sus comentarios son publicados en la edicin de
febrero de 1985 de la Mensagem de Ftima publicado por p. Messias Coelho.
11 de noviembre de 1984 - El cardenal Ratzinger da una entrevista a la revista
Jesus, una publicacin de las Hermanas Paulinas. Esta entrevista es titulada Aqu
est el por qu la Fe est en crisis, y es publicada con el permiso explcito del
cardenal. En la entrevista el cardenal Ratzinger declara que la crisis de Fe est
afectando a la Iglesia alrededor del mundo. En este contexto, revela que ha ledo
el Tercer Secreto y que el Secreto refiere a peligros que amenazan la fe y la
vida del Cristiano y por tanto la del mundo.
El cardenal as confirma la tesis del padre Alonso de que el Secreto concierne
a la apostasa esparcida por todas partes en la Iglesia. El cardenal Ratzinger dice
en la misma entrevista que el Secreto tambin se refiere a la importancia de los
Novissimi (los ltimos acontecimientos al final del tiempo) 507 y que Si no se
ha hecho pblico por lo menos al presente es para evitar que la profeca
religiosa sea malinterpretada como una bsqueda de sensacionalismo... El
cardenal adems revela que las cosas contenidas en este Tercer Secreto
corresponden a lo que ha anunciado la Santa Escritura y tantas veces lo que han
dicho muchas otras apariciones marianas, en primer lugar la de Ftima...
En la porcin del texto de la entrevista mostrada en la foto abajo, el cardenal
dice que el Tercer Secreto contiene la profeca religiosa que no puede ser
revelada para evitar que sea malinterpretada como una bsqueda de
507 Ver la nota 89 en el captulo 4
366
1985 - 1988
Junio de 1985 - La entrevista de noviembre de 1984 en la revista Jesus es
publicada en un libro que se llama The Ratzinger Report (el Informe Ratzinger).
Las referencias claves en la entrevista acerca del contenido del Tercer Secreto han
sido misteriosamente borradas del libro. Este libro es publicado en ingls, francs,
alemn e italiano y alcanza ms de 1.000.000 de copias impresas. Aunque las
367
revelaciones acerca del Tercer Secreto han sido censuradas, el libro admite que la
crisis de la Fe, que el p. Alonso nos dice que es profetizada en el Tercer Secreto,
ya est sobre nosotros y que abarca al mundo entero.
Septiembre de 1985 - En una entrevista en la revista Sol de Ftima (una
publicacin de amigos del Ejercito Azul espaol), Sor Luca afirma que la
Consagracin de Rusia todava no ha sido hecha porque, una vez ms, Rusia no
fue el objeto claro de la consagracin en 1984 y el episcopado del mundo no
particip.
Damos aqu, por tanto, la entrevista como ha sido aprobada por Su
Eminencia cardenal Ratzinger en los principios de octubre 1984.
Una de las cuatro divisiones de la Congregacin (para la Doctrina de
la Fe) trata de las apariciones marianas;
cardenal Ratzinger, ha ledo Ud. lo que es llamado el Tercer Secreto
de Ftima: i.e., el que Sor Luca envi al Papa Juan XXIII y el cual l no
quiso hacerlo conocer y lo consign a los archivos del Vaticano? (En
respuesta, el cardenal Ratzinger dijo:)
S, lo he ledo, (la respuesta franca provoc una pregunta adicional:)
Por qu no ha sido revelado? (a esto el cardenal dio una respuesta
sumamente instructiva:)
Segn el juicio de los papas, [el Secreto] no aade nada
[literalmente: nada diferente] a lo que un Cristiano debe saber acerca de
la Revelacin: i.e., un llamamiento radical a la conversin; la importancia
absoluta de la historia, los peligros amenazando la fe y la vida del
Cristiano, y por tanto la del mundo. Y entonces la importancia de los
novissimi [los ltimos acontecimientos al final del tiempo]. Si no se ha
hecho pblico por lo menos al presente es para evitar que la profeca
religiosa sea tomado equivocadamente por sensacionalismo. Pero las
cosas contenidas en este Tercer Secreto corresponden a lo que ha
anunciado la Santa Escritura y tantas veces lo que ha dicho muchas otras
apariciones marianas, en primer lugar la de Ftima en la parte ya
conocida de su contenido. La conversin y la penitencia son las
condiciones esenciales para la salvacin.
1985 - El cardenal Gagnon, en una entrevista con el padre Caillon, reconoce que
la Consagracin de Rusia todava no ha sido hecha.
1986 - Mara do Fetal pblicamente cita a Sor Luca (su prima) diciendo que la
Consagracin de Rusia todava no ha sido hecha. Mara do Fetal consistentemente
mantendr que Sor Luca le dijo esto hasta julio de 1989.
1986-1987 - El padre Paul Leonard Kramer escribe El complot para silenciar a
Nuestra Seora (junio de 1986) y una secuela titulada La comandancia del
Ejrcito Azul (EE.UU.) ha seguido una poltica intencionada para falsificar el
Mensaje de Ftima (abril del 1987). Ambos artculos exponen la entrevista falsa
de 1982 de la revista Soul y la desinformacin subsiguiente del Ejrcito Azul
(EE.UU.) sobre la Consagracin pedida por Nuestra Seora.
368
1989 - 1990
1989 - Ms de 350 obispos catlicos romanos responden a una carta del padre
Gruner, confirmando su complacencia para consagrar a Rusia con el Papa como
ha pedido Nuestra Seora en Ftima.
1989 - Desde 1980, segn estimaciones moderadas, aproximadamente 1.000.000
de firmas adicionales han sido recibidas en el Vaticano, pidiendo al Papa y a los
obispos consagrar a Rusia al Corazn Inmaculado de Mara.
Julio 1989 - En la presencia de tres testigos en el Hotel Solar da Marta en Ftima,
el padre Messias Coelho revela que Sor Luca acaba de recibir una instruccin
annima de personas no identificadas de la burocracia del Vaticano. La
instruccin declara que Sor Luca y sus compaeras religiosas ahora tienen que
decir que la Consagracin de Rusia fue realizada en la ceremonia del 25 de marzo
de 1984, aunque Rusia nunca fue mencionada y los obispos del mundo no
participaron.
Despus de este acontecimiento, varios testigos incluyendo, se pretende, a
Sor Luca misma empiezan a repudiar sus declaraciones anteriores de que la
Consagracin no ha sido hecha. Estos testigos declararon antes claramente que, de
ninguna manera, Rusia pudo haber sido consagrada como fue pedido en el
Mensaje de Ftima por la falta de mencionar a Rusia y el fracaso en obtener la
participacin de los obispos del mundo. As empieza un proceso de modificar la
peticin de Nuestra Seora que de la Consagracin de Rusia pasa a la
Consagracin del mundo. Al mismo tiempo, fuerzas poderosas de dentro del
aparato del Vaticano empiezan a apuntar al padre Gruner y su apostolado para su
supresin.
Julio de 1989 - El Nuncio papal de Portugal es reemplazado. De acuerdo con la
instruccin annima desde dentro de la burocracia del Vaticano, poco tiempo
despus Mara do Fetal sbitamente contradice todas sus declaraciones anteriores
de que su prima, Sor Luca, no pensaba que la Consagracin hubiera sido
realizada; Mara do Fetal ahora pretende que Sor Luca cree que la consagracin
de 1984 satisface la peticin de Nuestra Seora.
10 de julio de 1989 - El padre Gruner respetuosamente responde a la carta del
369
nuevo obispo de Avellino fechada el 29 de mayo de 1989 y hace notar que tiene
permiso escrito para estar en Canad del obispo Pasquale Venezia, el obispo
anterior de Avellino.
No hay una explicacin por qu la carta ha tardado un mes en llegar al padre
Gruner. La carta revela que el cardenal Secretario de Estado ha enviado signos
de preocupacin sobre el trabajo del padre Gruner en promover el Mensaje de
Ftima, trabajo que incluye especialmente la promocin de la consagracin
autentica de Rusia como fue pedida por Nuestra Seora de Ftima y la revelacin
completa del Tercer Secreto.
El nuevo obispo parece desconocer que su predecesor dio al padre Gruner
permiso para vivir fuera de la Dicesis de Avellino ocupndose de su Apostolado
de Ftima.
24 de julio de 1989 - El cardenal Innocenti escribe al padre Gruner para
reprenderle por rehusar una invitacin para visitar al Nuncio papal en Canad.
El Nuncio nunca ha enviado ninguna orden de que el padre Gruner lo visite. El
cardenal Innocenti amenaza al padre Gruner con una posible suspensin a menos
que sea incardinado en una dicesis canadiense o vuelva a Avellino antes del 30
de septiembre de 1989.
9 de agosto de 1989 - Una oferta no solicitada de incardinacin es sbitamente
enviada al padre Gruner por el obispo Fulton en Canad, pero solo con la
condicin que el padre Gruner cese su trabajo en promover el Mensaje de Ftima.
Esta oferta para incardinarle es aparentemente debida a la presin aplicada al
obispo de Avellino por el cardenal Secretario de Estado, apremiando al obispo de
Avellino relegar el asunto al obispo Fulton.
21 de agosto de 1989 - El padre Gruner responde a la carta del cardenal Innocenti
fechada el 24 de julio de 1989 (la cual no recibi sino hasta despus del 14 de
agosto), demostrando que el cardenal no tiene derecho a intervenir, ya que el
obispo de Avellino no ha dado sus rdenes propias en el asunto. El padre Gruner
muestra que est actuando dentro de la ley de la Iglesia. El padre Gruner entonces
apela al Papa contra el abuso de autoridad del cardenal Innocenti. Despus de eso,
el cardenal nunca responde o escribe al padre Gruner. El cardenal manda que
nadie en su oficina, nunca ms le mencionen el nombre del padre Gruner.
1 de septiembre de 1989 - The Fatima Crusader (La Cruzada de Ftima) muestra
el derecho de cada sacerdote para publicar la verdad sobre el Mensaje de Ftima.
De acuerdo a esto, la respuesta de diez pginas del padre Gruner al cardenal
Innocenti es publicada en esta edicin de The Fatima Crusader.
finales de agosto - principios de septiembre de 1989 - El as llamado coup
detat tiene lugar en Mosc, en el cual el rgimen comunista sigue un plan
trazado para engaar al Oeste. Este plan fue escrito en parte en 1958 y publicado
en 1984 por el desertor de la KGB Anatoly Golitsyn, quien estuvo en la sesin
que lo planeo en 1958. Su libro New Lies for Old (Nuevas mentiras por las viejas)
hace 148 predicciones acerca del plan de los comunistas rusos para el engao
estratgico del Oeste. En 1993, 139 de sus predicciones se haban realizado.
El plan revelado por Golitsyn servira muy bien para engaar a la gente que
cree en Nuestra Seora de Ftima haciendoles creer que los cambios meramente
polticos de 1989 son parte del triunfo del Corazn Inmaculado profetizado por
370
Nuestra Seora. De hecho, los cambios en Rusia durante este perodo: 1989 a
2001, mostrarn solo una mayor perversin de la sociedad rusa, no la conversin
de Rusia.
No es una mera coincidencia que en 1989, el mismo ao que empez el
engao estratgico de Rusia, tambin empieza una campaa coordinada para
suprimir o revisar el Mensaje de Ftima, incluyendo planes para silenciar al padre
Gruner y su apostolado y la aparicin sbita de cartas escritas a mquina de Sor
Luca, que no sabe escribir a mquina, declarando que la Consagracin de Rusia
ha sido realizada en ceremonias que ni siquiera mencionan Rusia.
agosto de 1989 - noviembre de 1989 - Notas y cartas escritas en ordenador y a
mquina, supuestamente firmadas por Sor Luca, aparecen sbitamente,
contradiciendo rotundamente todas las declaraciones anteriores que ella ha hecho
durante ms de sesenta aos sobre la Consagracin. Estas notas contienen errores
histricos que Sor Luca no podra haber hecho (e.g. la declaracin falsa de que el
Papa Pablo VI consagr el mundo al Corazn Inmaculado durante su visita a
Ftima en 1967) y fraseologa que ella nunca us antes. Hasta ahora, la hermana
Luca nunca ha dirigido correspondencia escrita a mquina o en ordenador y
todava contina escribiendo todo, incluyendo sus memorias largas, a mano.
29 de enero de 1990 - A las 8:30 de la maana, Mara do Fetal, en Ftima, declara
al padre Pierre Caillon que ella estaba inventando cuando anteriormente dijo
que Sor Luca haba declarado que la consagracin del mundo de 1984 no estuvo
en conformidad con la peticin de Nuestra Seora de la consagracin de Rusia.
11 de octubre de 1990 - La propia hermana de sangre de Sor Luca, Carolina,
dice al padre Gruner en Ftima, que muy poca o ninguna confianza puede ponerse
en cualquier carta escrita a mquina de Sor Luca, porque ella ni siquiera sabe
como escribir a mquina.
22 de octubre de 1990 - En un reporte escrito, un experto forense altamente
respetado indica que la firma, segn se afirma, de Sor Luca en una carta escrita
en ordenador de noviembre de 1989 es una falsificacin. Extractos de esta carta,
publicados por una revista catlica italiana en marzo de 1990, estn siendo
difundidos ampliamente y citados como prueba de que la Consagracin ha sido
hecha. Varios servicios noticieros presentan ese relato de la revista italiana y
difunden el fraude por todo el mundo.
Noviembre 1990 - El padre Gruner y la Cruzada Internacional del Rosario de
Ftima lanzan una campaa por todo el mundo para liberar a Sor Luca de su
tornento de 30 aos guardando silencio y para animar al Santo Padre a publicar el
Tercer Secreto de Ftima.
1991 - 2002
13 de mayo de 1991 - Sor Luca declina ir a Ftima durante la visita del Papa,
pero le es mandado hacerlo bajo santa obediencia. El Papa Juan Pablo II visita
Ftima por segunda vez, y tiene una reunin de media hora con Sor Luca .
Despus de esta reunin, no se hace ningn anuncio, ni por el Papa ni por Sor
Luca referente a que la Consagracin haya sido hecha un anuncio que deba
haberse hecho si las cartas de Sor Luca de 1989-90 hubieran sido genuinas.
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son invocados, bajo los que el nico juez competente en tales casos es el Papa, y
que el Papa est obligado a decidir la querella.
16 de mayo del 2001 - Reflejando el escepticismo creciente de millones de
catlicos, la Madre Anglica declara en su programa en vivo de televisin que no
cree que el Vaticano ha revelado la totalidad del Tercer Secreto.
Con relacin al Secreto, lo que ocurre es que yo soy una de las
personas que piensan que no hemos recibido la cosa completa. Eso
mismo! Yo pienso que cada uno tiene derecho a su propia opinin, no es
verdad, padre? Pues la ma es sta. Porque creo que es aterrador.
30 de agosto del 2001 The Fatima Center (el apostolado de Ftima fundado por
el p. Gruner en 1978) enva una carta a miles de periodistas y lderes del mundo
conteniendo la siguiente advertencia a la luz del Mensaje de Ftima:
Vendr un da, ms pronto de lo que se piensa, cuando las bombas
empezarn a explotar incluso en las partes tranquilas del mundo.
11 de septiembre del 2001 - Terroristas secuestran dos aviones y los estrellan
contra las dos torres gemelas del World Trade Center de la ciudad de Nueva York,
causando su caida. Otro avin secuestrado es estrellado contra el Pentgono. Ms
de 3.000 personas mueren en el episodio terrorista ms sangriento que el mundo
ha visto. Este acto de guerra es prueba definitiva de que la Consagracin de
Rusia, que Nuestra Seora prometi traera la paz mundial, no ha sido hecha. No
obstante, el establishment anti-Ftima insiste que el Mensaje de Ftima fue
gloriosamente cumplido con la consagracin del mundo en 1984 y que el triunfo
del Corazn Inmaculado de Mara est sobre nosotros.
12 de septiembre del 2001 - Revelando su peculiar obsesin contra el padre
Gruner y su apostolado de Ftima, un solo da despus del peor ataque terrorista
en la historia del mundo, cargos del Vaticano hacen que la oficina de prensa del
Vaticano publique una Declaracin al mundo alegando que el padre Gruner ha
sido suspendido del sacerdocio, y que nadie debe asistir a la conferencia por la
paz relacionada con Ftima, patrocinada por el apostolado de Ftima en Roma el
7 -13 de octubre del 2001. La Declaracin dice que ha sido promulgado por un
mandato de una autoridad ms alta. El artculo cuidadosamente insertado en la
frase una autoridad ms alta claramente indica que la autoridad en cuestin
no es la autoridad ms alta en la Iglesia es decir, el Papa. La expresin una
autoridad ms alta es la manera en que el Vaticano se refiere al Secretario de
Estado en ese momento era el cardenal Sodano. En todo caso, bajo la ley de la
Iglesia un mandato por una persona annima es nulo y sin efecto.
La Declaracin no fundamenta la suspensin, no ms all de la falsa
acusacin de que el padre Gruner fracas en encontrar otro obispo que le
incardinara y por tanto tiene que volver a Avellino despus de 23 aos. Este
fracaso es el que la burocracia del Vaticano haba buscado provor por medio de
su interferencia sin precedentes en las ofertas de incardinacin de toda una serie
de obispos amigos deseosos de apoyar el trabajo del padre Gruner, a lo largo de
los aos.
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2005 - 2007
Febrero 13, 2005 - La hermana Luca de Ftima muere a la edad de 97 aos.
Abril 2, 2005 - Muere el Papa Juan Pablo II.
Abril 19, 2005 - El ex cardenal Ratzinger es elegido para el papado, tomando el
nombre de Benedicto XVI.
Junio 5, 2005 (primer sbado) - El Papa Benedicto XVI afirma que el corazn
ms cercano a Cristo es el Corazn Inmaculado de Mara, revirtiendo algunos de
sus comentarios publicados en EMF el 26 de junio de 2000.
22 de junio de 2006 - Benedicto XVI nombra al cardenal (ex arzobispo) Tarcisio
Bertone para sustituir al cardenal Sodano como Secretario de Estado del Vaticano,
asumiendo el cargo el 15 de septiembre de 2006.
18 de Julio de 2006 - El arzobispo Capovilla, secretario personal del Papa Juan
XXIII, confiesa a Solideo Paolini que hay dos textos del Tercer Secreto, uno que
todava debe ser publicado. Capovilla tambin informa a Paolini de que cada texto
est contenido en su propio sobre.
Noviembre de 2006 - Antonio Socci, un conocido comentarista e intelectual
catlico, amigo y colaborador del ex cardenal Ratzinger y del cardenal Tarcisio
Bertone, publica El Cuarto Secreto de Ftima. En su libro eleva la acusacin de
que el Vaticano esconde un texto perteneciente al Tercer Secreto que contiene las
palabras de la Virgen prediciendo una crisis apocalptica de la fe en la Iglesia y
hechos dramticos para la humanidad, y que explican la visin publicada en el
2000. Las palabras de la Virgen, concluye Socci tambin, siguen probablemente a
su declaracin, registrada en la cuarta memoria de la hermana Luca, de que En
Portugal el dogma de la fe se conservar siempre etc el etc habra sido
aadido por Luca para reflejar el discurso que seguira perteneciente al contenido
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385
Apndice III
Apndice III:Estimado Cardinal Bertone:
Quin es el mentiroso, usted
o yo?
Y por favor no mencione la masonera
Cardenal
Bertone
Antonio
Socci
Lo crucial de la disputa
Pero cul es el meollo de nuestra disputa? Est en esta pregunta: el famoso
Tercer Secreto de Ftima, que contiene la profeca de lo que suceder a la
Iglesia y al mundo en el futuro prximo, ha sido publicado ntegramente en el
2000? Empec mi investigacin convencido de que era as. Despus me di cuenta
que los hechos indicaban lo contrario. Tuve que percatarme con lealtad de todo
ello, declarando y poniendo de relieve una cantidad increble de agujeros y
contradicciones de la versin oficial. Siendo el Tercer Secreto un misterio que
desde hace dcadas ha producido una verdadera psicosis sobre los medios de
387
De qu tienen miedo?
Ante todo est el problema del manejo de la testigo de Ftima, sor Luca:
por aos todos han podido especular sobre Ftima excepto ella, que desde 1960
ha sido silenciada por el Vaticano. Qu se tema? Antes de la publicacin del
texto, en el ao 2000, el Papa enva a Bertone a visitar a la monja, a Coimbra. Lo
enviar una vez ms en noviembre de 2001. Finalmente el prelado volver a
visitarla en diciembre de 2003. Estos tres coloquios fueron la gran ocasin para
que la nica vidente en vida, ya casi centenaria, les dejara a todos los cristianos y
a la humanidad su testimonio completo y precioso sobre la ms importante
aparicin mariana de la historia. Una oportunidad histrica.
Tanto para acallar muchos rumores y leyendas como para proteger el Vaticano
de las acusaciones de manipulacin, Bertone debera haber grabado, o a lo mejor
tambin filmado, estos coloquios excepcionales para dejarlos a la posteridad. O al
menos transcribir todo, preguntas y respuestas, para que la vidente pudiese
firmarlos. Para evitar futuras y previsibles contestaciones.
Pero increblemente estos tres interrogatorios, de al menos diez horas de
duracin dice el preladono fueron ni grabados, ni filmados, ni verbalizados. El
388
prelado hoy nos explica que l tom notas. De modo que en los documentos
oficiales de Ftima slo constan algunas pocas frases atribuidas a la monja, frases
de credibilidad controvertida y para nada exhaustivas dado que las preguntas
decisivas, las que eran adecuadas para aclarar todas las dudas, no las hicieron, o al
menos no son reproducidas por Bertone. A quien le he preguntado en el libro:
por qu de diez horas de coloquio ha dado a conocer slo unas pocas frases de la
monja que ocupan a lo sumo cuatro minutos? Qu otra cosa dijo en todas
aquellas horas? Por qu no le ha hecho a Luca las preguntas decisivas o por qu
no ha reproducido sus respuestas? Bertone en su libro no da ninguna explicacin.
Y lo que es peor le atribuye hoy a la monja que mientras tanto ha muerto y no
puede desmentir nada frases que no fueron reproducidas en el informe oficial del
ao 2000.
Segn Bertone la monja, con el texto del ao 2000 enfrente, habra dicho:
ste es el Tercer Secreto, el nico texto y yo no he escrito ningn otro. Por
qu una frase tan importante no fue reproducida por Bertone en la publicacin
oficial? Y por qu no le pregunt el prelado a la vidente si escribi alguna vez la
continuacin de las misteriosas palabras de la Virgen dejadas en suspenso por el
etctera (En Portugal el dogma de fe se preservar siempre etc.) que han sido
consideradas siempre por los expertos el comienzo del Tercer Secreto? Realmente
extrao.
Del mismo modo que la otra frase que ahora y slo ahora, muerta la vidente
el prelado le atribuye, segn lo cual sor Luca, cundo supo del atentado al Papa
de 1981, pens enseguida que se cumpli la profeca del Tercer Secreto. Por
qu una confirmacin tan decisiva jams se incluy en el informe oficial? Por
qu en el dossier vaticano, que public el texto de la visin, con el obispo
vestido de blanco que es asesinado, nadie ni sor Lucia ni los cardenales Sodano
y Ratzinger y tampoco el propio Bertone escribi explcitamente que el atentado
de 1981 fue el cumplimiento del Tercer Secreto?
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508 Gran parte de los hechos y las razones dadas por Socci para demostrar que existe un
segundo texto del Tercer Secreto en el resto de este prrafo se publicaron por
primera vez en la primera edicin de La ltima batalla del diablo.
390
Numerosas mentiras
No tengo aqu espacio para enumerar todas las metidas de pata del libro. Pero
puedo mencionar algunas. Bertone nos informa por ejemplo que sor Luca no
trabaj nunca con la computadora. Noticia preciosa porque en una entrevista
a La Repubblica del 17 de febrero de 2005 declar que Luca us, en el final,
hasta la computadora. Esto sirvi para dar crdito a ciertas cartas de 1989 de sor
Luca que no fueron escritas de puo y letra y que contradecan cuanto dijo en
precedencia sobre la consagracin de Rusia.
Es curioso que el Secretario de Estado en su libro d crdito incluso a los
rumores de que Gorbachev, en la histrica visita del 1 de diciembre de 1989 al
Papa Wojtyla, haya hecho un mea culpa delante del Papa, mientras que fue
desmentida oficialmente por la Oficina de Prensa Vaticana el 2 de marzo de 1998.
Por otro lado actualmente Bertone da crdito como autnticas hasta las explosivas
declaraciones sobre el Tercer Secreto atribuidas a Juan Pablo II en Fulda, en
noviembre de 1980, mientras que fueron desmentidas tanto por la Oficina de
Prensa Vaticana como por el cardenal Ratzinger (este encuentro en Fulda es
falso, no ha tenido lugar y el Papa no ha dicho estas cosas).
Adems Bertone se apresura a decir que la interpretacin del cardenal
Ratzinger relativa al Tercer Secreto no fue un dogma de fe. Pero deja que su
entrevistador presente el pensamiento de Bertone del siguiente modo: sus
palabras, frente a tantas interpretaciones del mensaje de la Virgen... son el
imprimatur de una versin definitiva.
Inclusive superior a la de Ratzinger. Adems la carta del Papa al prelado es
usada en el libro como presentacin, aunque el Pontfice permanece en un plano
general. Yo, por mi parte, tengo la carta que Benedicto XVI escribi a propsito
de mi libro, dndome las gracias por los sentimientos que lo inspiraron.
Palabras que confortan frente a los insultos y a las desordenadas acusaciones de
hacer el juego a la masonera.
Glosario
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Glosario
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Personalidades
Alonso, C.M.F., padre Joaqun Mara: Encargado por el obispo D. Joo
Venancio, en 1966, de organizar una historia crtica completa de las revelaciones
de Ftima, pas los diez aos siguientes estudiando los archivos de Ftima. Su
obra monumental, comprendiendo 24 tomos con cerca de 800 pginas cada uno e
incluyendo, por lo menos, 5.396 documentos originales, estaba en condiciones de
publicarse en 1975. En la dcada de los 90, en una edicin fuertemente censurada,
slo han sido publicados los dos primeros tomos; los otros 22, no se han
publicado an. Falleci el 12 de diciembre de 1981.
Amaral, obispo D. Alberto Cosme do: Naci en Touro (Portugal), el 12 de
octubre de 1916; consagrado obispo en 23 de agosto de 1964; designado tercer
obispo de Leiria-Ftima en 1 de julio de 1972; se jubil el 2 de febrero de 1993.
Bertone, S.D.B., cardenal Tarcisio: Naci el 2 de diciembre de 1934 en
Romano Canavese (Italia); consagrado obispo en 1 de agosto de 1991; nombrado
en 1995 por el Papa Juan Pablo II como Secretario de la Congregacin para la
Doctrina de la Fe. En diciembre de 2002 continuaba en ese cargo. Fue hecho
cardenal en octubre de 2003, nombrado Secretario de Estado por el Papa
Benedicto XVI y tomo posesin del cargo en septiembre de 2006.
Bianchi, padre Luigi: Sacerdote diocesano italiano que afirma haber visitado
y entrevistado muchas veces a la hermana Luca, en el convento de clausura de las
Carmelitas Descalzas en Coimbra; en sus visitas hablaron, entre otras cosas, del
Tercer Secreto. La ltima vez que estuvo con ella fue en octubre de 2001.
Capovilla, arzobispo Loris Francesco: Naci el 14 octubre de1915 en
Pontelongo, Italia; fue el secretario personal del Papa Juan XXIII; y fue
consagrado obispo el 16 de julio de 1967.
Castrilln Hoyos, cardenal Daro: Naci el 4 de julio de 1929 en Medelln
(Colombia); fue consagrado obispo en 18 de julio de 1971; nombrado Prefecto de
la Congregacin para el Clero, por decisin del Papa Juan Pablo II, en 1 de
octubre de 1996. (En diciembre de 2002 todava continuaba en ese cargo.) En
21 de febrero de 1998 fue elevado al cardenalato. Para m s informaciones,
394
Glosario
395
declaraciones.
Oddi, cardenal Silvio: Naci el 14 de noviembre de 1910 en la dicesis de
Piacenza (Italia); fue consagrado obispo en 27 de septiembre de 1953; en 28 de
abril de 1969 fue elevado al cardenalato por el Papa Pablo VI; en 28 de
septiembre de 1979, el Papa Juan Pablo II lo nombr Prefecto de la Congregacin
del Clero; se jubil en 1987, y falleci en 2001.
Ottaviani, cardenal Alfredo: (R.I.P) Prefecto del Santo Oficio durante el
pontificado de los papas Po XII, Juan XXIII y Pablo VI. El 11 de febrero de
1967, en una conferencia de prensa en la Pontificia Academia Mariana, en Roma,
declaro que haba ledo el Tercer Secreto, y que estaba escrito en una sola hoja de
papel. Adems, incentiv la publicacin de la versin del Tercer Secreto,
publicada por la revista Neues Europa. En conjunto con el cardenal Bacci,
escribi el prefacio de Breve Estudio Crtico del Nuevo Orden de la Misa, que
present a Pablo VI.
Pasquale, S.D.B., padre Umberto Maria: Renombrado sacerdote salesiano,
que conoci a la hermana Luca desde 1939 y hasta el ao de 1982 haba recibido
de ella 157 cartas. En 1978 le hizo una entrevista, para discutir la Consagracin
de Rusia; el texto de dicha entrevista fue publicado el 12 de mayo de 1982 por
LOsservatore Romano, en el Vaticano.
Pierro, obispo Gerardo: Naci en 26 de abril de 1935 en Mercato, San
Severino (Italia); fue consagrado obispo el 2 de agosto de 1981; fue obispo de
Avellino del 28 de febrero de 1987 al 25 de mayo de 1992, cuando fue promovido
a arzobispo de Salerno.
Ratzinger, cardenal Joseph; ahora Papa Benedicto XVI: Naci el 16 de
abril de 1927 en la villa de Marktl am Inn, dicesis de Passau (Alemania); en 28
de mayo de 1977 fue consagrado obispo; en 27 de junio de 1977 fue elevado al
cardenalato por el Papa Pablo VI; en 25 de noviembre de 1981 el Papa Juan Pablo
II lo nombr Prefecto de la Congregacin para la Doctrina de la Fe. Permaneci
en ese cargo hasta el 2 de abril de 2005 cuando muri Juan Pablo II. Fue elegido
Papa unas dos semanas despues. En la poca en que era sacerdote, Ratzinger fue
peritus en el II Concilio Vaticano, y an en 1987 defenda la supresin de los
baluartes de la Iglesia Catlica.
Schweigl, S.J., padre Joseph: En 1952, el Papa Po XII le confi la misin
secreta de interrogar a la hermana Luca acerca del Tercer Secreto.
Silva, obispo D. Jos Alves Correia da: Fue el primer obispo de LeiriaFtima; recibi un sobre enviado por la hermana Luca, que contena el Tercer
Secreto. Mantuvo ese sobre en su poder hasta marzo de 1957. Falleci en 1957.
Sodano, cardenal Angelo: Naci el 23 de noviembre de 1927 en Isola dAsti
(Italia); fue consagrado obispo en 15 de enero de 1978, y elevado por el Papa
Juan Pablo II al cardenalato en 28 de junio de 1991; en 1 de diciembre de 1990
fue nombrado Secretario de Estado del Vaticano. An habiendo pasado de la edad
lmite de 75 aos, permanece en ese cargo hasta el da de hoy. En 25 de marzo de
1998, Sodano hizo comentarios elogiosos sobre el archihereje Hans Kng; dio su
apoyo al Tribunal Criminal Internacional (TCI), y en 27 de junio de 2000 fue el
anfitrin de Mijal Gorbachov durante una conferencia de prensa en el Vaticano.
Valinho, S.D.B., padre Jos dos Santos: Sobrino de la hermana Luca.
396
Bibliografa Seleccionada
Videos:
Heavens Key to Peace. Fort Erie: The Fatima Center, 2006.
The Secret Still Silenced. Fort Erie: The Fatima Center, 2009.
Libros:
Alban, Francis (y Dr. Christopher Ferrara), Fatima Priest, Volumes de 1 a 4. Pound Ridge:
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El Mensaje de Ftima
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