Gargantua y Pantagruel
Gargantua y Pantagruel
Gargantua y Pantagruel
Segundo Fragmento
" Iba pues arrastrado, con el culo en el suelo, por la potranca que multiplicaba su
coceo contra l y hua despavorida por los setos, los fosos y los zarzales. Le chaf
la cabeza, hasta el extremo que el cerebro salt junto a la cruz donde se canta el
Hosanna; luego los brazos en piezas, uno aqu y otro all, las piernas igualmente
y finalmente hizo una carnicera del vientre de modo que, al llegar al convento, la
potranca slo llevaba el pie derecho y la sandalia arrollada.
(...)
- Cmo ser -observ Garganta- que el hermano Jean pueda tener tan
hermosa nariz?
- Porque as lo quiso Dios -repuso Grandgousier-; que El, en su divino arbitrio, nos
modela como los alfareros sus vasijas.
- Y como el monje Jean -aadi Poncrates- fue el primero en acudir al mercado
de las narices, adquiri las ms bellas y grandes.
- Seguid si queris -adujo Jean-, pero, segn la verdadera filosofa monstica,
habis de saber que lo que decs se debe a que mi nodriza tena las tetas blandas
y, hundindose en ellas mi nariz como en manteca, fueron creciendo a su sabor,
como crece la pasta con la levadura. Las nodrizas de pechos duros hacen chatos
a los chiquillos. "