El Objeto en Psicoanalisis

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EL OBJETO EN PSICOANALISIS

Link del tema Seminario IV:


https://docs.google.com/document/d/1DrRKqju0-Nb0yNgbDH5SYC7A_gZhf60ElQjl2dmD6Y/edit?authkey=COi0p-AO&hl=ca&pli=1

Diana Ravinovich dice que hubo una confusin en los post freudianos que trabajaron la
relacin de objeto porque hablan de dimensiones diferentes de un objeto, cuando Freud
hablaba de diferentes objetos. Por ejemplo, en la pulsin, el objeto es lo mas variable.
Abraham habla de objetos pulsionales y lo trata de acuerdo a las fijaciones por ejemplo
en la etapa anal, maltrato al objeto. Confunde alli el objeto pulsional con el objeto de amor.
Melanie Klein continua con la confusin hablando de objeto parcial y total.
Diana deslinda los diferentes aspectos del objeto en Freud.
1. OBJETO PULSIONAL: senos, heces. Son parciales. Objeto a.
2. OBJETO DE AMOR: Eleccin de dos tipos: apuntalamiento o narcisista. Son totales.
El amor es siempre narcisista, los dos tipos de elecciones giran en torno al yo.
En el amor, el otro es elevado al IDEAL DE YO.
Siempre se ama a uno mismo en el otro.
El primer objeto total que se toma con objeto de amor es el yo y de alli se formarn
otros.
La pulsin sale de la zona ergena, se satisface en el recorrido y pasa por el otro. Para
Freud tiene un carcter biolgico. Para Lacan, es la demanda del otro.
As, se circunda al objeto (que est en alguien) y las pulsiones son traducidas en
significantes. Es una demanda muda. El objeto a es una parte del otro.
La pulsin no toma al otro en su totalidad, es un recorte (ej: la calentura). El amor lo
toma todo (cuando se toma como ideal).
Entonces, encuentro al objeto a en el otro.
Diana dice que en los dos casos hay una serie:
1.

Senos, hecesLacan agrega mirada, voz.

2.

Madre, padre.

3.

OBJETO DE DESEO: En ste no hay serie. Es metonmico.


Freud tambin plantea este tipo de objeto y lo expone en 1895 en Proyecto de

psicologa, publicado tras su muerte.


Es un objeto perdido. Primer vivencia de satisfaccin. Todo lo que viene despus
es repeticin.

Retoma este tema en 3 ensayos. Es un objeto re encontrado, lo que implica que


alguna vez se perdi.
Freud diferencia la huella de la representacin. Esta ltima es la huella investida.
Es una bsqueda de reencuentro en la identidad de percepcin. Es un imposible. El
objeto est perdido y se genera un deseo.
Ese objeto perdido, esta supuestamente perdido, pero nunca estuvo. Esta perdido en el
sentido de que perdemos la NATURALIDAD animal.
Somos seres humanos que nacemos en el seno del lenguaje.
Hay un objeto (a) que no puede ser tomado por el significantes y se pierde.
Si vemos el vector de la demanda, el nio tiene una necesidad inicial y emite un ruido,
la madre decodifica el mensaje en hambre y lo alimenta. Pero no todo puede ser tomado por el
significante. Eso es a. Este a, insiste y retorna como deseo.
La divisin subjetiva S [A supone un S sin barrar y un A que tiene todo. Ambos son
miticos. Ese A es tesoro de todos los significantes.
El S frente al Otro se pregunta cuantas veces es S en A. Puedo decirlo todo? Es todo
significante? Se encuentra que no puede decir todo, no puede decir el Objeto a.

El nio empieza a darse cuenta que en el otro hay falta.


En el plano del GOCE no hay nadie barrado, es un goce sin limite.
En el plano de la ANGUSTIA se presenta la sensacin del deseo del otro.
Hay dos motivos por los cuales angustiarse: No poder verse en los ojos del otro, y al no
poder verse, no se sabe quien se es. Lo que angustia es el hecho de estar posicionado frente
al otro deseante como objetos. Ser reducidos a objeto.
El plano del DESEO es donde funciona el deseo ante la proteccin frente a la angustia.
El deseo es metonmico de la falta en ser. Se desplaza de cosa en cosa.

LA RELACION DEL S CON EL O


De lo que se trata en psicoanlisis es de la relacin del sujeto con la falta de un objeto.
Un sujeto barrado. En contraposicin al paradigma anterior de las ciencias que crean
saberlo todo.
Con el descubrimiento de las partculas subatomicas, se sabe que no todo puede
conocerse. Principio de incertidumbre. Barra al sujeto de la ciencia.
DOS DIMENSIONES DEL O DE DESEO
Lacan retoma el esquema LAMBDA.

En el eje imaginario a a vemos que el primer objeto de amor es el yo y luego toma al


otro. Deseo del otro.
En el eje simblico S A hay otra dimensin del deseo. No se trata del deseo de una
cosa, lo que se desea es nada. Ninguna cosa.
Uno se dirige a A para pedirle y A nos da significantes que es lo nico que tiene. Es un
DESEO DE RECONOCIMIENTO, del otro como S, no como O.
Solo en lo simblico puede haber un deseo de nada. Lo simblico es capaz de generar
una falta en lo real. Adems, puede reducir una cosa a la nada.
Para Hegel, el concepto es la muerte de la cosa. En la fobia, se teme al significante, no
al objeto.
Lo que se busca es ser reconocido como alguien para el otro, es decir, ocupar un lugar
en el deseo del otro.
En el seminario 2 Lacan muestra que el S se ve en el eje imaginario, pero no es alli
donde esta, sino que esta en A, donde estn los significantes, en el campo del otro.
TRES FORMAS DE LA FALTA DE OBJETO
Lacan dice: el objeto en psicoanlisis debe caracterizarse como la falta de objeto.
Objeto perdido es el nombre que Lacan da al objeto perdido del deseo freudiano.
Relaciona los 3 ordenes Real, simbolico e imaginario con la accion, el agente y el
objeto.
La accin es padecida por el sujeto psicoanalitico. Sujeto sujetado a la accin de un
agente. Agente que dibujara segn la poca distintos rostros del Otro. La falta se introduce en
el sujeto por la accin del agente.
De las 3 formas de falta de objeto, la castracin es la freudiana.
Es del orden de lo imaginario, el
objeto es real y quien produce la
falta es simblico, se experimenta
como un dao, como un perjuicio,
entonces se genera el reclamo, una
demanda.

La de goce donde el
agente es simblico y el
objeto real.

Aparece
desde
el
comienzo, es un plus de
amor, es un don, una
demostracin de amor, el
objeto es simblico.
Cuando hay frustracin de
amor se recurre al goce.
Pri Es una falta real, realmente falta algo. Esto que falta es un objeto simblico, el
vacin
agente es imaginario.
Ca Es falta simblica de un objeto imaginario, el agente es real, interviene
stracin
introduciendo una ley (la deuda simblica).
En las tres el objeto no est. Las tres son modos de hacer algo con la falta.
Fr
ustracin

2
formas de
frustracin

PRIVACION Y CASTRACION EN SU ARTICULACION CON EL DESEO DEL OTRO

Si el falo es aquello que podra colmar la falta del otro, se identifica con el.
Se impone en lo imaginario y comienza asimismo a esbozarse en lo simblico.
Objeto imaginario de la deuda simblica de la castracin.
El sujeto es introducido en la dialctica del don y del intercambio simblico, mas all de
la frustracin de amor y su dialctica.
El falo es en la castracin un objeto imaginario. Lo simblico es lo que surge
efectos en el sujeto.
La privacin se caracteriza al nivel de la accin por la presencia de la falta en lo real,
aun cuando en lo real no falta nada. Esta falta en lo real es efecto de lo simblico, y el
objeto faltante es simblico, un falo simblico. Ejemplo en la castracin femenina. En lo real no
le falta nada a la mujer, pero solo puede faltarle el falo en la medida en que este es un objeto
simblico prevente en el orden simblico. (No hay representacin)
Hay dos significaciones falicas: falo metonmico y falo metafrico.
Si la madre ubica al nio como metonimia de su deseo de falo, la metfora no opera.
Tambin puede ser metfora de su amor por el padre.
Ya sea bajo la forma de ser o tener, el falo deviene el objeto universal del sujeto en
tanto que su deseo es deseo del otro, apareciendo la significacin falica como respuesta a la
pregunta acerca del deseo del Otro.
El falo se vincula as primordialmente con el ser del sujeto en su relacin con el
deseo del Otro, dado que el sujeto debe competir con el falo para llegar a situarse como objeto
de deseo del otro.
En la relacin de objeto, se dir que hay frustracin imaginaria de un objeto real,
privacin real de un objeto simblico, castracin simblica de un objeto imaginario.
http://www.sauval.com/articulos/faltadeobjeto.htm

DEL SNTOMA AL FANTASMA

Lacan introduce el matema para designar al fantasma como ese sujeto del
inconsciente, barrado por su entrada al universo de los significantes, con el objeto a que
constituye la causa ICC de su deseo. Freud en pegan a un nio muestra como es recurrente
que haya un fantasma masoquista en su practica. Indica que si el fantasma representa el deseo
ICC del sujeto, el mismo sujeto puede estar representado en el fantasma por diversos
personajes dado el transitivismo y el narcisismo originario.
Adems distingue ciertos fantasmas originarios que tienen relacin con el origen del
sujeto, con su concepcin, el origen de su sexualidad y el origen de la diferencia de los sexos.
Lacan representa el fantasma por medio de una superficie que incluye las diversas
figuras del yo (moi), del otro imaginario, de la madre originaria, del ideal de yo y del objeto. Esta
superficie esta bordeada por el campo de lo imaginario y lo simblico mientras que el fantasma
recubre el de lo real. Lo real seria aqu el obstculo, aquello que le resulta insoportable,
indecible, pero con lo que tropieza continuamente, por ejemplo algo traumtico que rebelde a la
imaginarizacion, y a la simbolizacion se olvida tras la pantalla de ese fantasma.
Desde esta perspectiva, el fantasma de la mirada del padre seria mas importante que
el padre mismo. Como la rata con la que se tortura a la victima, en la cura del HOMBRE DE
LAS RATAS, los objetos del fantasma funcionan no solo como objetos sino tambin como
significantes.
El fantasma se compone de elementos dependientes del universo simblico e
imaginario del sujeto y que se encuentran en obturacin con su real.
El vaco o hiancia del sujeto va a intentar obturarlo durante toda su vida con los
diversos objetos a imaginarios.
Se ve en <> el anudamiento entre los 3 registros que opera el fantasma al mismo
tiempo que los protege. Anuda y protege.
Protege no solo del horror de lo real sino tambin de los efectos de su divisin,
consecuencia de su castracin simblica. Lo protege de su radical dependencia con relacin a
los significantes.
El objeto a del fantasma tiene un doble valor. Como objeto real, esta irremediablemente
perdido. Si bien es el resultado de una operacin lgica de separacin, sin embargo ciertas
partes del cuerpo propio se prestan particularmente a la operacin lgica de separacin que
traspone su objeto en lo imaginario: la mirada, la voz, el seno y las heces. En efecto, nunca
tenemos acceso a nuestra mirada en tanto mira al otro, ni tampoco a nuestra voz en tanto la
percibe el otro. Las heces son evidentemente partes del cuerpo separables, perdidas y a
perder. En cuanto al seno, no solo est perdido desde que se lo priva de un momento a otro
sino porque en un principio ha sido vivido por el nio como parte de su propio cuerpo. El
numero de los objetos a reales es limitado. El de los objetos a obturadores imaginarios
es infinito: ese ltigo que se teme, esa forma del seno que fascina. El objeto a se diferencia
del objeto de necesidad y del objeto de la pulsin.

El objeto del fantasma no coincide con el objeto de amor eso es lo que revela mas de
una dificultad de pareja y especialmente la frecuente escisin que separa a la mujer objeto de
amor de la suscita deseo. Al contrario que el objeto del fantasma, el objeto del amor esta
marcado por la idealizacin o incluso por el narcisismo. La dificultad de las parejas radica en la
necesidad de hacer que coincidan en un mismo objeto, el objeto de amor, del fantasma, y de la
pulsin.
El fantasma de la histrica es diferente al del obsesivo.
El fantasma de la histrica no busca en el otro el objeto de su fantasma sino mas bien
al Otro absoluto, mientas se identifica con el objeto del fantasma del otro y de manera oculta
con la falta de falo.
El obsesivo apunta a mltiples objetos ubicados todos bajo el ndice del significante del
falo, erotizados.
En cuanto al fantasma del perverso, destaca la bsqueda en el otro de su divisin y su
voluntad de acentuarla al extremo.
La cura lacaniana apunta a ver la parte que tuvo el deseo del Otro concreto de la
infancia en la construccin de ese fantasma, la dependencia radical del significante que ese
fantasma intenta obliterar (anular) y la hiancia nodal subjetiva que los objetos a imaginarios
intentan hacer olvidar.
Massota
El losange tiene relacin con la alineacin y separacin, entre la divisin del sujeto y el
resto (objeto a). El objeto a como causa de la divisin del sujeto.
El fantasma se presenta como una ventana, las ventanas enmarcan lo que se da a ver.
No estn hechas como las puertas para pasar de un lugar a otro (simblico). Las ventanas
estn hechas para detener el acceso a un horror fundamental. La ventana est hecha para
ver, para sostener el deseo de ver.
El fantasma es el sostn del deseo. Permite a travs del principio de placer abordar
el ms all del principio de placer, el goce.
Por el principio de placer se produce una perdida de goce, en el sentido de un
goce ms all del placer. En lo imaginario, esta perdida de goce se representa por el fi.
La castracin de la madre equivale a la perdida de su omnipotencia (A) y la falta
imaginaria en ella (falo simblico).
El falo simblico como significante nombra lo que falta en la madre como Otro. Es el
significante del goce.
La ley deja un goce perdido en el Otro. El falo viene a colmar una falta. Es el
significante del goce. El fetiche para el fetichista.
El goce que falta es infinito, innombrable y real.
El falo es la metfora del goce.
Lacan dice que el neurtico identifica falo simblico con demanda del Otro. En vez de
haber una falta en el otro, hay una demanda, hay un pedido del otro. Sustituir el por a por la

demanda, el deseo del Otro por su demanda. La aparicin del objeto a har perder al
fantasma su funcin de enmarcarar la angustia.
El fantasma es la estrategia para localizar un objeto apto para el goce. En tanto el
deseo es el deseo del otro, otro castrado y que es tesoro de los significantes.
Es una estrategia para poder detener en algn punto el deseo del otro, para que
el deseo se d un objeto.
Tercer tiempo de la pulsin.
1. El fantasma es la respuesta que el sujeto construye al enigma del deseo del Otro.
2. El fantasma es el sostn o soporte del deseo.
3. El fantasma es una defensa frente al goce del Otro.
4. El fantasma es aquello a travs de lo cual somos gozados por el Otro.
Esta ltima posibilidad (Seminario 18) es la que determina que en la cura analtica de
las neurosis el fantasma sea el eje alrededor del cual se opera la transformacin del goce
en deseo, angustia mediante (del goce al deseo hay un paso lgico necesario que es la
angustia).
Se trata de poner en evidencia que no slo el goce est prohibido, sino que es
imposible. Hay un viraje en la posicin del sujeto: pasa de estar ofrecido a travs de su yo
(moi) como objeto al goce del Otro, a estar causado en su deseo por el objeto a que lo
divide: En ese punto de falta tiene que reconocerse el sujeto (24). A esto se denomina
travesa o atravesamiento del fantasma fundamental, uno de los pilares en los que Lacan se
apoya para decir que el anlisis es terminable.

DOS DIMENSIONES CLNICAS: SNTOMA Y FANTASMA


Jacques Miller
No hay clnica psicoanaltica sin tica.
Propone la divisin clnica entre sntoma y fantasma como esencial para la direccin de
la cura.
En Lacan no todo es significante.
Que el ICC est estructurado como un lenguaje fue para l solo un punto de partida.
Es el OBJETO a lo que Lacan llam su descubrimiento en psicoanlisis. Por ello, en el
campo de la experiencia psicoanaltica, no todo es significante.
Por ello hay un antes y despus de su teora en base a ste descubrimiento.
Lacan sita el fin de anlisis en relacin al fantasma, pero, qu lugar ocupa el
sntoma?
El inicio del anlisis relacionado con el sntoma.
La posicin entre sntoma y fantasma es tambin una oposicin entre
significante y objeto, en la medida en que lo que prevalece en el sntoma es su
articulacin significante.
La prevalencia del objeto y ser es lo que est en juego al final del anlisis para el
fantasma.
Es el fantasma el que nos conduce a la dimensin tica del psicoanlisis.
El sntoma nos introduce en una problemtica teraputica, a la cuestin de la
curacin.
No se habla de levantamiento del fantasma como del levantamiento del sntoma,
porque el fantasma trata de ver lo que est por detrs. Pero detrs no hay nada.
El deseo del analista. Amo: el que quiere que la cosa funcione, que ande, al nivel del
individuo que se le presenta.
El hecho de que la cosa ande bien es sumamente contraria al fantasma.
El sntoma, como formacin del ICC, debe ubicarse en relacin al discurso del
Amo.
Para Lacan, la entrada en anlisis est propiamente modelada por el esquema de ste
discurso:

La estructura del fantasma y el fin del anlisis tiene el discurso:

El analista se pregunta por su deseo Qu quieres obtener?


El anlisis empieza justo all donde empieza a sentirse bien. Ir mas all de ese
supuesto bienestar es estar en ruptura con todos los ideales comunes de nuestra sociedad.
El anlisis se presenta con un cierto carcter asocial. Este aspecto corresponde a un
lazo social de otro tipo: el discurso analtico. Lacan luego habl de esto como un lazo
social.
Apuntar al ms all del bienestar.
Los que entran en anlisis son inocentes y el analista culpable, porque no saben
que el verdadero final del anlisis es la destitucin subjetiva, que se parece con el
desarrollo de la personalidad.
El paciente acude lamentndose de su sntoma pero no de su fantasma, ms
bien, obtiene placer a travs de l.
Sntoma: displacer
Fantasma: placer
La obsesin es un sntoma pero puede aparecer como un fantasma.
El paciente encuentra en su fantasma un recurso contra su sntoma, un consuelo.
El fantasma tiene una funcin de consolacin. Freud llam sueo diurno al fantasma
como produccin imaginaria que el sujeto tiene a su disposicin para ciertas ocasiones ms o
menos frecuentes.
En Pegan a un nio se ve la relacin entre el fantasma y la satisfaccin masturbatoria.
Esta satisfaccin es un goce flico, expresin que alude a un goce distinto al goce del
Otro que se ve en la prctica de la masturbacin. Es un goce sin otro, un goce sin otro
cuerpo.
Del fantasma no habla, pero del sntoma s: cuenta sus sueos, sus fallidos, etc.
Se puede considerar una vergenza del fantasma porque se le presenta en
contradiccin con sus valores morales. En general toma del discurso de la perversin el
contenido de sus fantasmas.
El elemento fantasmtico no est en armona con el resto de la neurosis.
El fantasma est en otro lugar que los sntomas.
El fantasma es una mquina que le permite al sujeto transformar el goce en
placer. Como mquina para domar el goce, ya que por su propio movimiento el goce no se
dirige al placer sino al displacer.
Mas all del principio de placer hay goce y el fantasma aparece como un medio
para articularlo con el principio de placer. Como el nio articula el displacer jugando al
FORT DA obteniendo placer a travs del juego. (el autito sera el fantasma).

Freud dice que si los adultos no juegan como cuando eran nios es porque el fantasma
sustituye en ellos la actividad ldica infantil.
EN ste sentido el fantasma tiene una funcin semejante a la del juego y que es, a
partir de una situacin tanto de goce como de angustia, la de producir placer. Recordar como
necesario en el FORT DA la ausencia de la madre. Es la ausencia del otro lo que presentifica y
pone en evidencia su deseo. All aparece como deseo de la madre en el lugar donde la
madre se ausenta. Cuando no est, puede preguntarse cul es su deseo. Por ello produce
su maquinacin, al evidenciarse en el deseo del Otro. EL FANTASMA ES UNA MQUINA
QUE SE PONE EN JUEGO CUANDO SE MANIFIESTA EL DESEO DEL OTRO.

El fantasma fundamental nunca es interpretado. Fantasma del segundo tiempo de


PEGAN A UN NIO. Tiempo que nunca aparece en la experiencia como tal (pegan al
fantaseador). La interpretacin es sobre los sntomas, no sobre el fantasma fundamental.
No es objeto de interpretacin, sino de construccin.
El Marques de Sade permite ver la monotona del instante fantasmtico.
FANTASMA DECANTADO

El fantasma fundamental es el punto lmite del anlisis. Corresponde a la represin


originaria. Lo que se puede esperar en el fin de anlisis es que la relacin del sujeto con
el fantasma fundamental cambie.
El comportamiento de un sujeto es una demostracin de sus fantasmas.
Lo que angustia es el deseo del otro. El fantasma se puede ubicar como lo que
cubre la angustia suscitada por ese deseo del Otro.
La frmula del fantasma es

Por que el objeto tambin esta implicado en el sntoma?


El objeto a como PLUS DE GOZAR tambin est presente en el sntoma: por ejemplo en la
reaccin teraputica negativa.

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