01 - Liahona Enero 1968
01 - Liahona Enero 1968
01 - Liahona Enero 1968
LIAHONA
Enero de 1968
E d u a r d o Balderas
J. Thomas Fyans
Luisa 1. De Poli
mediante revelación, y que ahora cierre los cielos, como lo dijo a los hijos * * *
de Israel que lo haría si no cumplían con sus mandamientos. SUBSCRIPCIONES: Sírvase hacer su pedido a la
El Señor dijo: misión correspondiente, utilizando el servicio de
"Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo giros postales p a r a el envío de valores.
como hierro, y vuestra tierra como bronce." (Lev. 26:19.) * * *
Si la Biblia fuera "El fin de los Profetas" sería por falta de fe,
MISIÓN ANDINA
siendo ésta la razón por la cual en algunos tiempos los cielos estuvieron
J . A v r i l Jesperson, p r e s i d e n t e
cerrados y clausurados llegando a ser como hierro, y la tierra como bronce.
Casilla de Correo 4 7 5 9 — t i m a , Perú.
El Señor no impondrá su voluntad sobre la gente; si no creen, no
recibirán revelaciones. * * *
Si están satisfechos de depender de sus propias limitaciones en sus M I S I Ó N A N D I N A DEL SUR
cálculos e interpretaciones, entonces, por supuesto el Señor lo dejará a Frankfin K. G i b s o n , presidente
su propia elección. Ya que sabemos con seguridad que Dios vive y es Casilla de C o r r e o 4789—La Paz, Bolivia.
el mismo ayer, hoy y siempre, podemos juzgar la fe y espiritualidad del * * *
hombre, según el grado y la plenitud de la comunicación entre ellos y MISIÓN ARGENTINA
Dios. Rex N. Terry, presidente
G e n e r a l Pacheco 1380—Martínez
Genealogía
TRIBUTO A ANTOINE R. IVINS 26 MISIÓN URUGUAYA
Marión D. Hanks W l l l i a m N . Jones, presidente
Dublín 1 7 7 5 - C a r r a s c o , M o n t e v i d e o , U r u g u a y .
GUATEMALA 28
Udine Falabella Toda subscripción dentro del territorio de Idfl
Estados Unidos, debe solicitarse directamente a:
LOS RUMORES Y CHISMES Contratapa " L I A H O N A " - 47 E. South Temple Street,
The Church News
ENERO DE 1968 1
yen a la perpetuación de aquel amor que los llevó
al altar.
Es muy bueno tener en mente, tres grandes
ideales que contribuyen a la felicidad después de la
ceremonia del matrimonio.
El primero es lealtad. Esposo, no tienes derecho
a prestar atención a ninguna otra mujer que no sea
tu dulce esposa. Y esposa, tu deber es para con tu
marido. Juntos sois una pareja invencible para es-
tablecer un hogar. ¡Siempre ejerced lealtad al gran
convenio hecho en el altar!
El segundo ideal es autocontrol. Pueden suceder
pequeñas cosas que molestan, y quizá el hablar rá-
pidamente, cortante, ruidosamente, hieren el cora-
zón del otro. No conozco otra virtud que ayude más
a la contribución de felicidad y paz en el hogar, que
la gran cualidad del autocontrol al hablar. Abstente
de decir la palabra áspera que viene a la mente cuan-
do estás herido o cuando algo te ofende. Recuerda
que en pocos minutos estarás contento de no haber
dicho la palabra áspera y no haber cometido el acto
impulsivo. El resultado es amor y paz en el hogar.
El tercero es aquella simple y pequeña virtud de
Hay tres cosas fundamen- cortesía con los niños. Próximo a la vida eterna, el
regalo más precioso que nuestro Padre Celestial pue-
de dar a un hombre y a una mujer son los niños.
tales a las cuales cada niño Hay tres cosas fundamentales a las cuales cada niño
tiene derecho: un nombre respetable, sentido de se-
tiene derecho: un nombre guridad y oportunidades para su desarrollo. El hogar
es el centro de todo esto. Es allí donde el niño
desarrolla la confianza y fuerza que brotan del auto-
respetable, un sentido de dominio. Es allí donde el niño aprende a respetar
el derecho de otros. Es en un hogar paternal bien
dirigido, en donde los hombres y mujeres desarro-
seguridad y oportunidades llan un conocimiento interior de que la verdadera
felicidad reposa en adaptar su vida a las leyes de la
para su desarrollo. El naturaleza y a las reglas de conducta social. Cuando
los padres muestran cortesía a sus hijos y éstos son
corteses con el padre y la madre, hay un elemento
hogar es el centro de todo de refinamiento en el hogar.
¡Lealtad, autodominio, cortesía!
Concierne a todos—a los pequeños, a los jóvenes,
ello. a los padres, y a aquellos que todavía se ven jóvenes,
obtener lo más y lo mejor de la vida, la más dulce
y feliz. Todos tenemos derecho a ella, pero el mundo
comete el error de pensar que la vida mejor y más
dulce viene de ceder a nuestras pasiones y ten-
dencias animales. Esto no es verdad.
La vida más dulce y mejor viene ciertamente de
la obediencia a los valores espirituales, las cosas
estéticas y hermosas de la vida. La vida mejor y
más dulce se vive en armonía con la palabra reve-
lada de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Es mi
testimonio para Uds., los invito a que lo prueben
por sí mismos.
http://bibliotecasud.blogspot.com
2 LIAHONA
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4 LIAHONA
G RAN entusiasmo demostraron tanto los miem-
bros como los líderes de la recién organizada
estaca de Guatemala, al reunirse en cantidades des-
bordantes para su primera Conferencia de Estaca.
Udine Falabella, Presidente de la Estaca de
Guatemala, dirigió un poderoso discurso a más de
1.000 miembros e investigadores que asistieron. El
presidente Enrique Rittscher y el presidente Erwin
Afre, Primero y Segundo Consejeros respectivamen-
te, tomaron una parte importante tanto en los de-
beres de traducción como en los de exhortación.
Ninguna Conferencia de Estaca está completa sin la
participación del coro, y el Coro de la Estaca de
Guatemala, bajo la dirección del hermano Amado
López, creó un ambiente de paz durante las dos
sesiones, con sus bellas interpretaciones de himnos
mormones y otras obras seleccionadas.
La nueva Estaca de Guatemala realiza su El élder Sterling W. SiH, Ayudante de los Doce,
presidió en su capacidad de Autoridad General,
primera conferencia acompañado por los hermanos Willis S. Peterson y
Howard Marsh, respectivamente de la Mesa Direc-
tiva de la Escuela Dominical y el Comité Misional.
El idioma no fue una barrera, pues el élder Sill
y el hermano Peterson desarrollaron sus temas con
excelentes intérpretes, y deleitaron a la congrega-
ción con sus palabras de inspiración y anécdotas
agradables. El hermano Marsh, en cambio, habiendo
servido como misionero en la Misión Argentina,
puede hablar con facilidad el castellano, lo cual fue
del agrado de la congregación guatemalteca. Por
coincidencia, el hermano Marsh sirvió en la Misión
Argentina junto con el presidente David Clark,
Presidente de la Misión Guatemalteco-Salvadoreña,
y al reunirse en la ocasión de esta conferencia, se
saludaron en estilo típico latinoamericano con un
fuerte abrazo.
Quisiera ser
por la hermana Branchi
DE LA ESTACA DE MONTEVIDEO, URUGUAY
http://bibliotecasud.blogspot.com 5
ENERO DE 1968
L OS ojos de Carmen se posaron en la nota olvidada
que Susi había colocado en la cómoda el día
anterior. "Una nota de la maestra", había explicado
Susi, retirándose a su cuarto y a su soledad. Carmen,
se preguntó cuánto tiempo llevaría hasta que Si
volviera a una vida normal. ¿O era normal, bajo las
circunstancias? En todo lo que había leído y dis-
cutido, nunca había explorado el tema de la pena de
una criatura al afrontar la muerte. ¿Por cuánto
tiempo guarda luto un niño? Carmen abrió el sobre
y leyó:
"Estimada señora Ramírez: Agradecería que
viniera a verme lo más pronto posible—entre las
12:30 y 1:00, o después de clases, como le sea más
conveniente. Sinceramente, Beatriz Velásquez."
Lo más pronto posible. La señorita Velásquez
sabía acerca de la muerte de Arturo y no pediría una
cita a menos que fuera urgente. Quizá Susi no estaba
saliendo bien en aritmética. Arturo siempre la ayu-
daba con sus problemas, pensó Carmen. Iría a la
escuela ese mismo día. Si Susi necesitaba ayuda en
las lecciones, ella la ayudaría. Tendría que asumir
el papel de padre y madre al mismo tiempo.
Carmen había tratado de aparentar valor frente
a Susi. A causa de que los niños se impresionan tan
fácilmente y algunas veces tenían una memoria sor-
prendente, Carmen había hecho un esfuerzo para
prevenir que Susi acumulara recuerdos infelices
acerca de ese trágico período, no importa si tenía
que sonreír cuando su corazón lloraba, o hablar
cuando quería sollozar. Susi se había apartado casi
desde la hora de la muerte de su padre, comiensia
en silencio y después yéndose a la escuela o a su
cuarto. Pero ahora Carmen decidió que conseguiría
un trabajo y así seguirían la vida juntas. ¡Cuan
agradecida estaba Carmen de tener a Susi! Debería
haber adoptado otro hijo. Los hijos deberían tener
hermanos o hermanas pero la débil salud de Arturo
les había impedido cumplir con esta responsabilidad.
Sonrió levemente y una huella de gozo entró a su
triste corazón al sólo pensar en la hermosa armonía
entre Arturo y Susi.
Al llegar a la escuela dos horas después, recordó
los períodos de tareas que Arturo y Susi tenían a
menudo. Como maestro de secundaria, Arturo había
pasado la mayor parte de su vida con los niños y
había desarrollado un gran amor por ellos. Para Susi
había sido padre, maestro, consejero, compañero.
Ahora Carmen se sentía inadecuada para llenar las
LIAHONA
Pero la señorita Velásquez no encontró ninguna portado de esta manera. No es natural después de
falta en la tarea de Susi. tantas semanas. Una criatura tan joven generalmen-
-—Es raro—dijo la maestra profundizando las te no puede resistir las agitaciones de la vida. Ella
líneas
( en su frente—cómo la niña se ha apartado debería estar jugando con sus amiguitas en vez de
Dmpletamente de todos. estar apartada como lo estará probablemente ha-
—¿No sería eso lo normal?—Carmen rápidamente ciendo ahora.
mostró su impaciencia. —Pero quería tanto a su padre—Carmen sintió
—No—los ojos de la maestra eran grandes y el extraño sentimiento de que estaba discutiendo
francos. consigo misma. Temerosa de expresar su preocu-
pación acerca del comportamiento de Susi, y hasta
—Esta es la primera experiencia de su hija ante con miedo de admitirlo, ahora estaba de acuerdo en
la muerte. Pero he visto a muchos niños bajo las que había algo extraño acerca de la manera en que
mismas circunstancias y ninguno de ellos se ha com- Susi se estaba portando. ¿No sería lo normal que un
niño, después de perder a uno de sus padres, se
apegara al otro?
—Siempre fuimos muy unidos con nuestra hija—
dijo Carmen suavemente, levantándose y poniéndose
los guantes. —Nuestra hija es adoptiva. Algunas ve-
ces se quiere más a un hijo adoptivo que uno que es
propio, ¿no cree?
—Estoy segura de que quiere mucho a su hija—
la señorita Velásquez se levantó también. —Espero
que pueda sacarla de este abatimiento aterrador.
Abatimiento aterrador. Las palabras retumbaban
en su mente mientras caminaba a casa. Era increíble
que tal descripción se aplicara a su pequeña general-
mente alegre y feliz. Era increíble también que Susi
no se adhiriera a su madre durante las últimas se-
manas. Al principio, al estar tan ocupada en su
propia pena, Carmen no lo había notado. Entonces
trató de convencerse a sí misma que era sólo un es-
tado pasajero. Después de todo, ¿quién decía que
la maestra lo sabía todo?
Algunos niños podrán perder a su padre un día
y salir el siguiente a jugar, pero no Susi, no su astuta,
inteligente y devota Susi.
Pero algo tenía que hacerse. Debería preguntarle
directamente, "¿Susi, por qué te alejas de mí?"
Desde el principio había acostumbrado dirigirse
directamente a ella. La niña sabía que era adoptiva.
Muy a menudo Carmen se refería a ello abierta y
claramente, aunque esto había despertado una crítica
violenta, especialmente de su amiga Berta, siendo
ella madre de dos hijos adoptivos. Carmen trató de
olvidarse de Berta cuya frialdad y negligencia todavía
la molestaban. Cuando Susi había preguntado. "¿Por
qué no hemos visto a la tía Berta?" Carmen contestó,
"Se mudó lejos de aquí." Pero seis cuadras difícil-
mente podrían llamarse "lejos".
Carmen todavía no podía entender la actitud de
Berta. "¿Pero por qué no podemos hablar libremente
de la adopción?" Carmen había preguntado. "Es el
problema de todos los que tenemos hijos adoptivos".
"¡No es un problema!" objetó Berta. "¡Es cierto
que debe decírcele a los niños pero no deberíamos
hablar de ello en cada oportunidad! Debes tratar
este asunto como lo harías con cualquier tema deli-
cado. ¡No quiero que se les esté recordando cons-
tantemente a mis hijos que son adoptivos!"
No eran de la misma opinión, pero ¿fue esa una
razón para romper la amistad? Carmen no se había
dado cuenta de lo mucho que extrañaba a su amiga
ENERO DE 1968 7
hasta que Berta vino a visitarla después de la muer- tazo a través de la ventana y sus ojos se posaron en
te de Arturo. Si Carmen tenía la esperanza de que su vecina, la señora González, que caminaba algo
volvería a reanudar su amistad, estaba equivocada. lenta por el embarazo, hacia el jardín en donde es-
Pasaron los días y las semanas y Berta no volvió. taba su hijo de cuatro años. Sin haberlo pensado.
Carmen no recordaba exactamente cuándo había mucho, Carmen se retiró del escritorio y cruzó para
discutido el asunto de adopción con su pequeña de encontrarse con la señora González. Con vacilaciónf
seis años por primera vez, pero recordó un día brevemente relató su problema y juntas convinieron
cuando Susi estaba cenando y había preguntado: en tratar de que Susi saliera de la casa esa tarde.
—¿Tiene la señora González un bebé que está cre- —Espero que dé resultado-—dijo la señora Gon-
ciendo debajo de su corazón? zález.
—Sí—dijo Carmen. —Gracias por su voluntad de ayudar.
—¿Es de ahí de donde vengo?—¿de adentro de ti? . Ahora permanecía de pie cerca de la ventana
—No, querida. Te adopté, tú sabes. observando a Susi quien venía caminando por la
—¿Por qué no crecí adentro de ti? calle hasta que la señora González la llamó. Ambas
— P o r alguna razón, un bebito no pudo crecer tuvieron un intercambio de palabras y con una son-
adentro. ¿Recuerdas cuando plantamos en el jardín risa, Susi se apresuró a casa.
las zanahorias, los tomates y los guisantes? Algunos —Mamita—dijo Susi—la señora González quiere
crecieron y algunos no. Algunas veces los bebitos que cuide a Pablito. Dice que está cansada y que
crecen en una mamá pero,otras no. Cuando tú no quiere recostarse. ¿Puedo?
creciste adentro de mí, fui a la institución que te —Naturalmente. Toma tu leche primero.
conté, en donde hay bebés que las madres no pueden
En la mesa, Carmen estudió cuidadosamente la
cuidar y yo escogí a la más bonita y encantadora—
cara de Susi que empezó a perder su mirada de
¡tú!
ánimo, tornándose en la expresión abatida e infeliz
—Mamita, ¿puedes darme más galletitas? que la había dominado por más de un mes.
Hay ocasiones en la vida de uno, reflexionó Car- —¿Se cansan siempre las mujeres cuando van a
men, en que los recuerdos que vienen no tienen tener bebés?
conexión directa con el incidente que los provoca. —La mayor parte del tiempo — " O h , haz más
¿Por qué recordó el día triste cuando a Mancha, su preguntas"', pensó Carmen. "¡Di algo, cualquier co-
perro, lo había matado un auto, dejando una familia sa! ¡No te alejes de mí, querida!"
de cuatro perritos de sólo dos semanas de nacidos. —Me acuerdo, mamita, cuando la señora Gon-
—¿Qué pasará con los perritos?—había llorado zález iba a tener a Pablito y me dijiste que el bebé
Susi con el corazón destrozado. estaba debajo de su corazón.
—Los enviaré a una institución en donde las —Sí. Es ahí donde crecen los bebitos.
personas los cuiden bien y encuentren familias que Susi se levantó lentamente y se dirigió a la
los quieran, familias a quienes les gusten los perritos. puerta. Sin decir una palabra o mirar hacia atrás, se
•—¡Como yo! ¿Murió la mamita que me trajo a alejó. Carmen la buscó confusa y desorientada. ¿Qué
mí? ¿Mueren las mamitas de la institución de bebitos, le ha sucedido a mi pequeña? ¡Me huye! ¡Me des-
como Mancha? confía!
—No siempre querida. Algunas veces sí. En oca- Regresó al escritorio de Arturo para contestar
siones las mamitas están muy enfermas para poder unas cartas hasta que obscureció. Era la hora de
cuidar a los bebitos, y otras veces no tienen papitos. preparar la cena. Colocó dos bisteques en la parrilla,
Una bebita debe tener un papá y una mamá para puso la mesa para dos y miró a través de la ventana
que la quieran y la cuiden. Eso es lo que forma una para ver si Susi venía. El jardín estaba vacío. Hizo
familia—un papíto, una mamita y un hijito. una ensalada en las vasijas de madera que le gusta-
Carmen abrió la puerta, entró a la casa y supo que ban a Susi y nuevamente miró hacia afuera. Indecisa,
no iría a buscar trabajo ese día. En su mente persis- comenzó a hacer el puré de papas, y después con
tían pensamientos dolorosos. Tenía que revisar el determinación salió de la cocina para ir a la casa de
guardarropa de Arturo y deshacerse de su ropa. Cada la vecina. No debería aparentar desconcierto. Lenta-
vez que pensaba en ello la alejaba más del guar- mente cruzó la vereda que conectaba las dos casas.
darropa. Pero tendría que hacerlo. Quizá mañana, Tocó a la puerta y después entró a la cocina. La
después de que Susi se fuera a la escuela. No debía señora González estaba sentada en una mecedora
dejar que Susi la viera abatida, debía verla calmada leyéndole a su hijito.
y con valor. Carmen tendría que llorar durante las —¿Dónde está Susi?—preguntó Carmen.
noches, con la cara hundida en la almohada. —¿No está con usted? Se fue hace casi treinta
minutos.
Del escritorio de Arturo recogió las tarjetas de
condolencias que había recibido. Diez años de en- Un sentimiento de temor asaltó a Carmen. Dio
señar en una escuela significaba una asociación con la vuelta dirigiéndose a la puerta y entonces regresó
muchos estudiantes y el afecto de Arturo por ellos hacia donde estaba la señora González.
había resultado en una amistad interminable. Le- —Nunca va a ninguna parte sin avisarme antes
vantó una tarjeta pero en lugar de ver las palabras, —Debe haberse detenido en la casa de algún
vio la carita triste de su hija. ¿Como podría Carmen vecino—la señora González trató de darle una es-
sacar a Susi de tal depresión? Confusa, dio un vis- peranza. —¿Por qué no pregunta? Yo iría, pero . . .
8 LIAHONA
—Está bien, iré en seguida. —¡Qué! ¿Qué estás diciendo?
Tocó el timbre en casa de una vecina y el de la —Estuve casi tan sorprendida como tú. Susi dijo
otra hasta que había preguntado en las ocho casas que siendo que ya tenía dos hijos adoptivos, podría
en ambos lados de la calle. tener tres.
Finalmente se dirigió nuevamente a la casa pen- —No lo entiendo. ¡No entiendo absolutamente
sando que ahora debía llamar a la policía. Frente a nada!
casa vio a la preocupada señora González esperán- —Yo sí—ahora sí. Susi te dirá. Creo que será
dola. mejor que lo discutan sin mí. ¿Y por qué no vienes
—No está—dijo Carmen sin ninguna expresión. a comer conmigo mañana? Ha pasado mucho tiempo,
A medida que caminaba hacia la puerta, oyó que el Carmen.
teléfono estaba sonando. Se apresuró a contestarlo. Carmen se apresuró a la habitación de Susi, sin-
—¿Carmen? . . . habla Berta. tiéndose tan insegura de sí misma como nunca lo
—¿Sí?—no obstante lo feliz que estaba al oír la había estado desde niña. Susi estaba sentada en la
voz de Berta, no era el momento para llamadas orilla de la cama tratando de anudar los listones de
sociales. su nuevo camisón.
—Susi está aquí. —Susi—dijo, sentándose al lado de la niña y
Las rodillas se le doblaron pero esforzó la voz tratando de que su voz no revelara la herida. —¿Por
para que pareciera normal. qué te fuiste de nuestra casa?
—No podía imaginarse donde podría estar. Iré —Porque no quería irme otra vez a la institución
en un momento por ella. —lloró —¿no vas a devolverme, verdad? La tía Berta
—Yo la puedo llevar, si te parece bien. Tomás me dijo que nunca lo harías.
ya llegó así que puedo ir. Restregando una mano en los ojos llorosos, Car-
Carmen colgó el teléfono y descansó en una silla. men preguntó:
Inerte, con su fuerza abandonándola, se sentó en la —¿Por qué lo haría?
silenciosa y obscura casa, tratando de ordenar sus —Tú me dijiste—dijo Susi con vacilación—que
pensamientos. No podía explicarse porqué Susi había la mamá que me había tenido no pudo cuidarme
ido a casa de Berta. Un suave golpe en la puerta hizo porque no tenía un papito para mí. Ahora mi papito
que se pusiera de pie. La señora González estaba allí. está muerto y no crecí debajo de tu corazón. Pensé
—Como su casa estaba todavía obscura, me pre- que si me quedaba con la tía Berta, ya que tiene
gunté. . . hijos adoptivos también—estaría de todos modos
—Susi está en la casa de una amiga. Mi vieja cerca a tí. Y hasta podría verte algunas veces.
amiga, Berta Cruz.
—¿Cruz? Ese es el nombre que Susi me pidió —¡Susi! ¡Susi, mi pequeña! —-Carmen estaba de
que buscara en la guía telefónica. Entonces quería rodillas con sus brazos alrededor de la niña. —¿Qué
saber dónde estaba la calle Independencia. No sabía es lo que te dio tal idea?
que estaba solamente a seis cuadras de distancia. Comenzó a llorar, pero Susi necesitaba seguridad
—La señora Cruz se mudó ahí recientemente. No por ahora, no lágrimas.
—Tuviste un papito. Por diez años lo tuviste.
habíamos ido a visitarla.
Cuando eras una bebita, necesitaste un papito para
Prendió la luz de la entrada para despedir a la que te ayudara a criarte. Te crió maravillosamente,
señora González y estaba feliz de estar sola nueva- mejor que ningún otro papito lo hubiera hecho. Sé
mente, tratando de ordenar el hilo de sus pensamien- que siempre recordarás al papito que te ayudó a ser
tos y poder dar solución a tal confusión. No tomaba lo que ahora eres. ¿Devolverte a la institución? Te
mucho tiempo caminar seis cuadras y pronto es- necesito, querida, más que nunca. Hemos perdido a
tarían ahí y Carmen lo sabría todo. Su impaciencia papito, pero no podemos perdernos la una a la otra.
estaba mezclada con recelos. Alerta a sus pasos, ¿Para qué viviría sin tí?
llegó a la puerta y a la entrada antes de que llegaran
al primer escalón. Bajo la luz, se dio cuenta que Susi Carmen sintió dos pequeñas manecitas que le
había estado llorando y que los ojos de Berta también estaban tocando las mejillas. Vio dos grandes y
estaban llorosos. llorosos ojos azules que la miraban con insistencia.
—¡Susi, querida! —acercó la niña hacia sí —¡He —¿Me amas tanto . . . aunque no crecí debajo
estado tan preocupada! de tu corazón?
—Más, querida, más. No creciste debajo de mi
Carmen, Susi ya ha cenado —la voz de Berta corazón—creciste dentro de él, tan profundamente
tenía un tono de urgencia —-¿No crees que debería y ¡te quiero más que cualquier otra cosa en el mun-
irse a su cuarto y desvestirse? do!
—Es una buena idea—dijo Carmen —-Ponte tu Repentinamente la pequeña comenzó a sollozar,
nuevo camisón y enséñale a la tía Berta lo bonito los sonidos de una presa finalmente rota por la fuerza
que es. Cuando Susi abandonó la habitación, Carmen de emociones encerradas.
se volvió hacia Berta con angustia en su mirada. —¡Mamita!—lloró.
—¿Qué pasó? Con Susi entre sus brazos, Carmen se dio cuenta
—No sé cómo decírtelo sin alarmarte. Simple- que sus lágrimas finalmente corrían libremente al
mente apareció en mi puerta diciéndome que había momento que murmuraba:
huido y que si podía vivir conmigo. —¡Mi pequeña—mi gran tesoro!
ENERO DE 1968 9
El Obispo Presidente habla acerca de las metas
ENERO DE 196 8 11
Dulces los usos de la adversidad
por A. Theodore Tuttle
12 http://bibliotecasud.blogspot.com LIAHONA
No podemos permitirnos el lujo del egoísmo pro- Las tribulaciones y adversidades por las que pa-
pio. Es nuestro el deber de buscar el sendero que saron los pioneros que cruzaron llanos y montañas,
nos lleve a lo más elevado. La vida de grandes hom- para llegar y construir esta ciudad y este edificio
ares nos enseña que muchos obtuvieron grandes lo- son relatados por el presidente J. Reuben Clark, Jr.
-ros a causa de sus adversidades. en su discurso: "A los del último carro."
". . . La esposa, muy próxima a ser madre, a
Para aquellos que en este día están apesadum- duras penas podía respirar en el pesado y sofo-
brados por la adversidad, les sugiero este pensa- cante polvo, porque aún el aire puro lo respiraba con
miento de Robert Browning Hamilton: dificultad a causa de su estado. Los que iban por
Por el Camino delante habían dejado surcos muy. hondos y cada
"Caminé una milla con el Placer. vaivén del carro arrancaba de sus labios un medio
Todo el camino charló, gemido que ella trataba de que no llegara al oído de
Sin dejar sabiduría su ansioso y solícito esposo; seguían despacio al res-
De todo lo que habló. to, guiando y arreando el silencioso ganado, cansa-
Cuando caminó conmigo el Dolor!" dos del largo viaje. Así a través de la jornada de vai-
Nunca una palabra dijo; venes, incomodidad y algunas veces dolor, otras ve-
¡Oh, pero, las cosas que aprendí ces sin aliento para respirar, la madre, sólo para
Cuando caminó conmigo el Dolor!" que el niño esperado no se perjudicara, viajó en
el carro, porque no podía caminar; los niños cami-
Aquellos que se han mantenido arrodillados en naron, porque la carga era demasiado pesada para
las debilidades, aflicciones y humildad, no se comu- que ellos montaran; y el padre caminaba firme-
nican con Dios con estudiadas monotonías de la mente al lado orando. . .
oración, sino con el corazón, descubriendo su alma "Entonces vino la mañana y desde el último ca-
en comunión. Y cuando nuestro Padre sostiene y rro salió el llanto del recién nacido; la madre pre-
asegura una fe y un amor puesto a prueba, ellos paró una cuna, y el padre se inclinó con reverencia
aprenden la dulzura de la adversidad. ante él. Pero la caravana debía seguir adelante. Así
El vivir el evangelio no tentará los elementos de entre el polvo y la tierra, el último carro se
necesariamente, sino que nos tentará para que apren- movió nuevamente sacudiéndose y saltando, mien-
damos a soportar las dificultades de la vida sin de- tras tanto la madre trataba de disimular lo mejor
sesperación y podamos vencer las aflicciones con pa- que podía el dolor producido por el vaivén, para que
ciencia. ningún daño pudiera sobrevenirle, y así estar fuerte
Ciertamente son dulces los usos de la adversi- para alimentar al pequeñito, hueso de sus huesos,
dad. Si la soportamos bien podemos aprender el carne de su carne. ¿Quién se atreverá a decir que
principio enunciado por Moroni: ". . . así pues, no los ángeles no la rodearon y protegieron y suavi-
contendáis porque no veis, porque no recibís el zaron su rústica cama, porque ella había dado cuer-
testimonio sino hasta después que vuestra fe ha po mortal a un espíritu escogido para que quizás
sido puesta a prueba." (Éter 12:6.) pudiera lograr su destino dado por Dios?"
¿Por qué entonces pedimos a Dios que nos ali-
También se necesita fe para creer lo que Lehi vie de la adversidad cuando como pueblo hemos
enseñó: logrado ser fuertes por la adversidad? En vez de
"Pero he aquí, todas las cosas han sido hechas esto, escudriñemos nuestros corazones para aprender
según la sabiduría de aquel que todo lo sabe. el propósito refinador de nuestras vidas. Ojalá que
"Adán cayó para que los hombres existiesen; y todos lleguemos a saber que Dios todavía está en
existen los hombres para que tengan gozo." (2 Nefi los cielos, y gobierna en el mundo y en la Provi-
2:24-25.) Pero todos necesitamos tener presente que dencia de un Padre amoroso, "por todas estas cosas
el gozo muchas veces viene disfrazado en las ropas ganarás experiencia, y te serán de provecho." (Doc.
del trabajo fuerte, dolor, enfermedades y la fe y Con. 122:7.)
puesta a prueba. En el nombre de Jesucristo. Amén.
ENERO DE 1968 13
La Página de la Escuela Dominical
14 LIAHON*.
Como breve súmalo: los grados de una vocación, así como también en
1. El estudio encierra un constante esfuerzo, un un aprendizaje formal para obtener éxito en la es-
duro trabajo. cuela primaria, secundaria o en la universidad.
La mayoría de la información del Dr. Robinson,
2. El estudio de algo es siempre, hasta cierto se refiere al estudio de libros, pero puede ser adap-
punto, dirigido a uno mismo. tada para el estudio de manuales, notas de clase,
¿Por qué se estudia? folletos, artículos, etc.
Hay muchas razones del porqué uno debe desear I. Inspección
estudiar. Esto incluye "el aprender por el solo deseo A. INSPECCIÓN DE LARGO ALCANCE
de aprender", aumentar una seguridad económica,
1. Leer el prefacio e introducción de un libro
el deseo de obtener vida eterna, ser un mejor maes-
para determinar qué se propone hacer el autor. En-
tro, etc.
tonces al continuar leyendo uno podrá inteligente-
El profeta José Smith recibió dos revelaciones mente determinar si está comunicándose apropiada-
enfatizando la importancia del estudio: mente y cumpliendo con lo que se propuso.
Y por cuanto no todos tienen fe, buscad dili- 2. Leer el índice—éste es el "mapa del cami-
gentemente y enseñaos el uno al otro palabras de no" de un libro. La respuesta de un problema puede
sabiduría: sí, buscad palabras de sabiduría de los encontrarse leyendo las primeras páginas. Luego se
mejores libros, buscad conocimiento, tanto por el puede continuar con otro principio.
'estudio' como por la fe. (Doctrinas y Convenios 3. Hojear el libro para determinar el número de
88:118.) páginas, figuras, tamaño de la impresión, contenido
de diagramas y bosquejos, etc. Esto varía grande-
Y poned las ramas de la iglesia en orden y estu- mente en los libros. Si uno sabe estas cosas puede
diad y aprended familiarizándoos con todos los li- distribuir su tiempo de estudio en aquellas partes
bros buenos, y con los idiomas, lenguas y pueblos. que contienen las ayudas específicas que uno nece-
(Doctrinas y Convenios 90:15.) sita.
Es evidente que todos deberíamos tratar activa- 4. Desarrollar una actividad de investigación y
mente de aprender. buscar información extra a aquella sugerida o
asignada por alguna otra persona. Desarrolle una
¿Cómo estudiar?. actitud positiva acerca del estudio como también en
otros aspectos de conducta.
Realmente, "cómo estudiar" es un tema tan com-
plejo y extenso como el de "cómo ser bueno". No B. INSPECCIÓN DE CORTO ALCANCE
se puede enseñar simple ni rápidamente. El estudio 1. Informarse de los títulos de cada capítulo
es una conducta, no solamente un patrón de reglas. para determinar con rapidez, cómo se desarrollará
En un sentido cada persona que ha aprendido a el cuerpo de información.
leer, escribir y deletrear ha aprendido algo acerca 2. Hojear el párrafo final de cada resumen (si
de cómo estudiar, todos estos son instrumentos ne- existe) antes de comenzar un capítulo. Esto ayu-
cesarios de comunicación que se relacionan directa- dará a conseguir la completa descripción de las ideas
mente con el estudio. Sin embargo el estudio es desarrolladas en el capítulo.
algo que puede aprenderse, y hay mucha evidencia
en la investigación, que indica que es posible un II. Pregunta
mejoramiento considerable mediante la aplicación A. Cambie cada título en pregunta.
de métodos específicos. B. Ahora lea el material en un esfuerzo por
Algunos requisitos importantes para un estu- contestar aquella pregunta conforme vaya leyendo.
dio efectivo incluyen un programa regular de estudio, Si no pregunta y responde las preguntas activamen-
un lugar pacífico para concentrarse, y estímulo para te mientras lee, probablemente no está concentrán-
trabajar en alguna fuente de información en una dose apropiadamente.
forma constante. Ahora la pregunta es cómo usar C. Si el material no es ampliamente claro, haga
él tiempo disponible de la mejor manera posible. una nota en el libro o en una hoja separada. Estu-
Por supuesto hay muchos medios para un plan die con un lápiz en la mano. Si un punto no es
práctico de estudio, pero ciertamente hay algunas claro la primera vez que lo lee, asegúrese de aclarar-
reglas generales que pueden ser de mejor aplica- lo más tarde, ya sea con otra referencia o por medio
ción para todos. El Dr. Francis P. Robinson de la de una autoridad en la materia.
Universidad del Estado de Ohio ha ideado un mé- D. A menudo diríjase a un diccionario léxico,
todo basado en la investigación al cual llama "Ins- enciclopedia y otras referencias aceptadas. Actual-
pección P L 2 R". Esta fórmula representa las pala- mente se encuentran a un pequeño costo muchos
bras Investigación, Pregunta, Lectura, Recitado y libros de bolsillo, con el objeto de ayudar a mejorar
Repaso. el vocabulario, la gramática, la habilidad para leer,
Algunos de los puntos del Dr. Robinson pueden la ortografía y otros medios de estudio. Tan pronto
ser adaptados al estudio del desarrollo propio, en la mejoren estos medios básicos, mejorará la habilidad
enseñanza de la Escuela Dominical, para mejorar para aprender.
ENERO DE 1968 15
III. Lectura B. Utilizando más de uno de los sentidos para
aprender, con frecuencia se aumenta el recuerdo.
Obviamente, si uno ha preguntado y respondido Por ejemplo, para aprender una lista grande de pala-
las preguntas expuestas en un libro quiere decir que bras, puede ayudar a recordar el mirar (vista) lejos
ha estado leyendo. Debe decirse una palabra acerca del libro, entonces escribir (tacto) las palabras en 1a
de algunas partes de los puntos del método Inspec- pizarra, repitiéndolas en voz alta (oído).
ción P L 2 R. No hay duda de que nosotros aplica- Si el material es repetido lo suficiente usando
mos algunos de estos puntos cuando estudiamos. los diferentes sentidos, ciertamente se aumentarán
Otros, algunos veces son ignorados u olvidados. Aquí las probabilidades para recordar tanto en cantidad
se han separado y enfatizado vagamente para que como en calidad. Algunas veces esto se consigue es-
aprendamos a concentrarnos específicamente en tudiando en pequeños grupos.
ellos, y de este modo ganar algún discernimiento
que nos ayude a estudiar más eficazmente. V. Repaso
En esta fórmula la llave para leer es ¡leer activa-
mente! "Re-pasar" quiere decir mirar nuevamente al-
Procure que las simples marcas de tinta en el guna cosa. Muy a menudo tratamos de entender y
papel tengan vida. A menudo esto toma gran canti- recordar al mismo tiempo. La investigación ha de-
dad de concentración. Pero, recuerde que la mayor mostrado que es mejor distribuir el tiempo de estu-
parte de la nueva información puede ser vital si dio que amontonarlo. En otras palabras si se dis-
se relaciona a otras experiencias de conocimiento pone de ocho horas para dedicarlas a cierta materia
personal. Es este proceso de asociar la nueva in- es mejor dividirlas en períodos de cuatro y dos ho-
formación con las ideas conocidas, lo que hace del ras, que en un período de ocho horas seguidas. Sig-
estudio un proceso dinámico. nifica que para máximos resultados no se debería
"sobrecargar"—sea para un examen o para enseñar
IV. Recitado una clase en la Escuela Dominical.
Aquí hay dos conceptos que deben tenerse en Se ha escrito muchísimo sobre el tema de "cómo
cuenta. estudiar". Artículos, folletos y libros de textos están
A. La repetición tiende a aumentar el recuerdo. al alcance. Se han ofrecido cursos por las escuelas
Cuanto más se repite un material, es más probable públicas, programas de educación para adultos por
que sea recordado. Por ejemplo, muy rara vez olvi- colegios y universidades.
damos nuestro nombre simplemente porque lo he- Cuanto más usemos estas ayudas más aprende-
mos repetido muy a menudo—lo hemos aprendido remos acerca del desarrollo de los medios de estu-
bien. dio.
JOYA SACRAMENTAL
p a r a el mes de m a r z o
Y aconteció que estando con ellos a la mesa, Jesús dijo: . . . Esto es mi cuerpo, que por vos-
tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. otros es dado; haced esto en memoria de mí.
-—Lucas 24:30. —Lucas 22:19.
Darwin K. Wolford
Música para
acompañar
la ¡oya sacramental
16 LIAHONA
Para que siempre lo recordemos
UNA HISTORIA PARA LA TABLA DE FRANELA
ENERO DE 1968 17
ques este pan para las almas de todos los que par- En las Doctrinas y Convenios, sección 20, versí-
ticipen de él, para que lo coman en memoria del culos 75 al 79, encontramos las instrucciones que
cuerpo de tu Hijo, y den testimonio ante ti, oh José Smith recibió, concernientes al sacramento que
Dios, Padre Eterno, que desean tomar sobre sí el debe administrarse y las oraciones que deben decirse,
nombre de tu Hijo, y recordarle siempre, y guardar cuando es bendecido. Estas instrucciones y las ora-
sus mandamientos, que él les ha dado, para que ciones son exactamente iguales a las que Jesucristo
siempre tengan su Espíritu consigo. Amén. (Moroni dio a los Nefitas.
4:3.) En los tres períodos de tiempo y en los dife-
Entonces les dijo que si ellos hacían esto y siem- rentes lugares, Jesús dio las mismas instrucciones,
pre lo recordaban serían bendecidos. para que así toda la gente pueda recordarlo. [Fin
Luego Jesús bendijo el vino. (Ahora usamos de la escena V.]
agua. Nuestro Padre Celestial ha dicho que debe- Cómo presentar la Historia para la Tabla de Franela:
mos hacerlo, porque el vino que tenemos ahora no
Personajes y accesorios que se necesitan para esta presentación:
es tan puro como lo fue en los días de Jesús.) Estas
son las palabras que El dijo y son las mismas pala- Un cuadro de Jesús con sus discípulos en la Ultima Cena.
bras que escuchamos cuando el agua es bendecida: Debe usarse en el prólogo.
Un templo (BM88). Para usarse en la escena I.
"Oh Dios, Padre Eterno, en el nombre de Jesu- Un grupo de Nefitas (BM89). Para usarse en las escenas
I, I I y III.
cristo, tu Hijo, te pedimos^que bendigas y santifi- Jesús con la túnica blanca (BM90). Para usarse en las
ques este vino (agua) para las almas de todos los escenas I y II.
que lo beban, para que lo hagan en memoria de la Jesús apartando a Nefi (BM91). Para usarse en la es-
sangre de tu Hijo, que fue vertida para ellos; para cena II.
Nefi pasando el pan y el vino a un nefita (BM92). Para
que den testimonio ante ti, oh Dios, Padre Eterno, usarse en la escena III.
de que siempre se acuerdan de él, para que tengan José Smith ora y recibe instrucciones de Dios.
su Espíritu consigo. Amén. (Moroni 5:2.) Restaura la Iglesia y recibe instrucciones concernientes al
sacramento en nuestro tiempo.
Cuando los discípulos hubieron pasado el pan Presbíteros orando, uno diciendo la oración que Jesús le
y el vino (agua) a todos los que estaban allí, Jesús enseñó, para bendecir el pan y el agua antes de pasar-
los a la congregación (ML54). Para usarse en la es-
dijo: cena V.
". . . Benditos sois por esto que habéis hecho; Orden de los episodios:
18 LIAHONA
Excursión de la Misión Mexicana del
Norte, al Templo de Arizona
por Pauline M. Green
20 http://bibliotecasud.blogspot.com LIAHONA
das, asistió a escuelas en Vermont, Nueva Hamp- en la mañana para poder terminar todas nuestras
shire y Palmyra en Nueva York. tareas una hora antes del atardecer. Entonces, si
José Smith fue pobre ya que sus padres fueron mamá prepara nuestra cena temprano, gozaremos de
agricultores. Eran pobres en bienes mundanales una noche buena y larga . . . escuchándote mien-
pero ricos en los espirituales. José trabajó ardua- tras nos cuentas lo que Dios te ha revelado."
mente como los otros niños. En su historia, José Dos meses después de que el ángel Moroni se
dice: "Debido a que las condiciones económicas de apareció al joven profeta, Alvin se enfermó con un
mi padre se hallaban sumamente limitadas, nos veía- ataque a la vesícula y aunque todos los médicos de
mos obligados a trabajar con nuestras manos, a jor- la villa lo atendieron, murió. Antes de morir habló a
nal y de otras maneras, según se presentaba la cada uno de los miembros de la familia. A José le
oportunidad. A veces estábamos en casa, a veces dijo: ". . . quiero que seas bueno y que hagas todo
fuera de casa; y trabajando continuamente podía- lo que esté a tu alcance para obtener el Registro.
mos ganarnos un sostén más o menos cómodo." A Sé fiel al recibir instrucción y en guardar los man-
menudo, Martin Harris, un rico hacendado, daba tra- damientos que se te han dado. Tu hermano Alvin
bajo a José y le pagaba el salario más alto de ese debe dejarte, pero recuerda el ejemplo que te puso
tiempo el cual era de cincuenta centavos al día. y pon el mismo ejemplo para los que son más jó-
Decía que José era el mejor trabajador que jamás venes que tú y sé siempre amable con papá y ma-
había ocupado. ma.
"El más noble de la familia de mi padre" Mucho después, José todavía recordaba las penas
que penetraron en su pecho y que casi hicieron ex-
Cuando José entró a la adolescencia, admiraba y plotar su tierno corazón cuando su hermano mayor,
casi idolatraba a su hermano mayor, Alvin. Años Alvin, murió después que fue visitado por un
después, José escribió acerca de él: "Fue el mayor
y más noble de la familia de mi padre. Fue uno de
los más nobles de los hijos del hombre. . . En él no
había engaño. Vivió sin mancha desde que era un
niño. Desde el momento de su nacimiento no cono-
ció el alborozo. Era candido, sensato y nunca juga-
ba; obedecía a sus padres realizando sus tareas. Es
uno de los hombres más sensatos. . ."
Alvin era fuerte y buen mozo. José dijo que su
hermosura nadie la superaba excepto Adán y su
mijo Set, a quienes las Escrituras describen como
hombres perfectos.
Un día, cuando José y su hermano Alvin fueron
a Palmyra, se encontraron con un grupo de hombres
que estaban en círculo observando a dos irlandeses
pelear. Alvin y José miraron por un momento hasta
que uno de los que peleaban, después de tirar a su
oponente, estaba a punto de sacarle los ojos. Esto
trajo la indignación de Alvin, quien se abrió paso
entre la multitud, tomó al agresor del cuello y los
pantalones y lo lanzó fuera del círculo de especta-
dores.
Noches anfe el fuego
Después de la aparición del Ángel Moroni a José
Smith donde se le informó sobre Ja obra que el Señor
tenía para él, de traducir el Libro de Mormón, la
familia entera se reunía cada noche enfrente de la
chimenea y se entretenían con las narraciones más
amenas que José les relataba acerca de los antiguos
habitantes de América.
En ellas describía con tanto detalle el vestido, ángel del Señor en sus últimos momentos sobre la
el modo de viajar, el tipo de animales que usaban tierra.
para ello, las ciudades, el método de guerra y la
José creyó en la justicia
adoración religiosa de estos antiguos habitantes, que
a la familia le daba la impresión de haber pasado José era un joven alto de cabello rubio y ojos
toda su vida entre ellos. Al concluir esa primera azules. Por naturaleza era bueno y calmado. A
noche en que la familia estuvo bajo el hechizo de la temprana edad demostró que además de ser cuida-
fascinante historia de José, Alvin dijo: "Ahora, her- doso, dócil y de una dulce disposición, también po-
mano, vayamos a dormir, y levantémonos temprano seía los principios fundamentales de buen carácter,
ENERO DE 1968 21
obediencia, paciencia, perseverancia y valor. Nunca Puso a prueba esta promesa. La mañana si-
se dirigió en espíritu combativo hacia nadie; sin guiente después de haber leído estas alentadoras
embargo, siempre que vio injusticia o abuso hacia palabras, se retiró a una pequeña arboleda en donde
el débil o indefenso, estuvo listo para proteger o años antes había cortado leña para la estufa, y ahí,
defender al maltratado. en un lugar apartado, oró y recibió la gloriosa visión .
En una ocasión cuando era joven, se encontró Al reposar la luz sobre mí, vi a dos Personajes,
con un hombre que estaba golpeando a su esposa. cuyo brillo y gloria no admiten descripción, en el
Su indignación lo indujo a actuar. Más tarde, a los aire arriba de mí. Uno de ellos me habló, llamán-
37 años, se refirió al incidente: ". . . Un hombre dome por nombre, y dijo, señalando al otro: ¡Este
que golpea a su esposa es un cobarde. Cuando era es mi Hijo Amado: Escúchalo! (José Smith 2:17.)
joven, peleé con uno que le había pegado a la es
posa; fue un concurso difícil, pero todavía recuerdo Uno como Pablo
lo que sentí cuando lo hizo y esto me animó y lo Desde entonces, este glorioso mensaje ha emo-
golpeé hasta que dijo que era suficiente." cionado a jóvenes y adultos en dondequiera que lo
han oído. Años después, en 1834, un joven de 13
¿Qué haré para ser salvo? años, Edward Stevenson, de Pontiac, Michigan, oyó
al profeta José Smith testificar con la mano en alto:
José Smith era un joven ignorante en lo con-
cerniente al aprendizaje de las cosas de este mundo. Soy testigo de que hay un Dios, porque lo vi en
Pero recibió su educación de nuestro Padre Celes- pleno día, mientras oraba en silencio en una pacífica
tial, Jesucristo, el Espíritu Santo y ángeles al punto arboleda en la primavera de 1820.
que ningún hombre o combinación de hombres po-
Este jovencito de 13 años permaneció, extasiado.
seían una inteligencia superior a la suya. "El Exclamó:
acontecimiento más grande que jamás ha ocurrido
en el mundo desde la resurrección del Hijo de Dios Estas palabras han penetrado en mi ser, me han
de la tumba y su ascención a lo alto," dijo el presi- llenado con un gozo indescriptible; he aquí uno, que
dente Joseph F. Smith, "fue la aparición del Padre como Pablo, el apóstol de la antigüedad, pudo testi-
y del Hijo al joven José Smith. . ." Debido a las ficar con determinación, de que había estado en la
enseñanzas religiosas que había recibido en su hogar, presencia de Jesucristo.
se enteró profundamente de su relación con su Pa- De esta primera y gloriosa visión, todo joven y
dre Celestial. A la edad de 14 años, reflexionó una señorita puede recibir lecciones para su futuro.
y otra vez en las preguntas. "¿Qué haré para ser Aprenden que el deseo por la verdad abre la inspi-
salvo? ¿Cuál iglesia puede ofrecerme la salvación?" ración del cielo; que su Padre Celestial siempre
Después de escuchar a los predicadores de la villa, escucha y contesta sus oraciones, que cuando
consultó la Biblia en donde encontró la clave que reciben la verdad deben estar listos para luchar con
contestó sus preguntas. Leyó: las fuerzas malignas que se oponen, y estar dispues-
tos a pagar el costo en esfuerzo, una vida recta y
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, servicio a otros, con la seguridad de que Dios los
pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente bendecirá con poder y fuerza para triunfar contra
y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5.) todas las oposiciones.
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22 LIAHONA
La Asociación de Mejoramiento M u t u o de Mujeres Jóvenes
fue organizada el 28 de noviembre de 1869 por el presi-
dente Brigham Young, y la Asociación de Mejoramiento
M u t u o de Hombres Jóvenes en 1875.
Después que la usual oración familiar de la noche "He tenido en menté por mucho tiempo organizar
se había ofrecido el 28 de noviembre de 1869, el a las jóvenes de Sión en una asociación, para que así
presidente Brigham Young se dirigió a su familia: puedan ayudar a los miembros mayores de la Iglesia,
"Toda Israel está mirando a mi familia y observando sus padres y madres, en propagar, enseñar y practicar
el ejemplo dado . . . Por esta razón, deseo organizar los principios que tanto he enseñado . . . Deseo que
primero mi propia familia en una sociedad para la nuestras jóvenes obtengan un conocimiento del
promoción de hábitos de orden, economía, industria evangelio por sí mismas. Con este propósito deseo
y caridad; sobre todas las cosas deseo disminuir su establecer esta organización y quiero que mi familia
extravagancia en el vestir, en el comer, y aún en el principie esta obra . . . Estamos cerca de organizar
hablar. Ha llegado el tiempo cuando las hermanas una Asociación de Moderación y quiero que todos se
deben dejar su frivolidad en los vestidos y cultivar unan y voten para hacer uso de la modestia en sus
un vestir modesto, un porte dócil y dar un ejemplo vestidos, en sus mesas, en sus palabras, doquiera
digno de admiración delante del mundo. Nuestras que han sido culpables de tonterías, discursos ex-
Imujeres buscan opacarse unas a otras en las ridiculas travagantes y en la inconstancia de pensamiento.
modas del mundo . . . Quiero que ustedes establez- Aléjense de todo lo que es malo y sin valor, y mejoren
can sus propias modas. Permitan que su vestir sea en todo lo que es bueno y hermoso."
limpio, honesto y el trabajo de sus manos. . . Una biznieta del presidente Brigham Young
24 LIAHONA
bautismales, recibiendo todas las ordenanzas, bau-
tismos, confirmaciones, lavamientos, unciones, or-
denanzas, los poderes de sellamiento sobre sus cabe-
zas, en beneficio de sus progenitores que están
muertos, redimiéndolos, para que puedan venir en
la primera resurrección y ser exaltados a tronos de
gloria con ellos, aquí está la cadena que une los
corazones de los padres con sus hijos y los hijos
a sus padres, lo cual cumple la misión de Elias.'
"El apóstol dice que ellos 'sin nosotros no pue-
den ser perfectos.' Es necesario que el poder de
sellar esté en nuestras manos, para sellar a nues-
tros hijos y a nuestros muertos. Los siervos de Dios
que sucedieron al Profeta, tuvieron el espíritu de
José de continuar la obra empezada por el Profeta
con la erección de los templos: los Santos de los
Últimos Días han invertido millones de dólares en
la construcción de templos. Hay un objeto en todo
esto, y los Santos de los Últimos Días deberían con-
siderar el propósito por el cual los Templos del
Señor son construidos. Si no hubiéramos construido
estos templos el Señor nos habría rechazado. Los
Santos de todas partes de la tierra deberían con-
siderar seriamente estas razones.
los cautivos serán libertados Ustedes quieren que sus hijos y esposas sean
sellados a vosotros y las esposas a sus esposos;
ustedes desean que se haga la obra por sus
ENERO DE 196. 25
Tributo a
Antoine R. Ivins
por el presidente Marión D. Hanks
del Primer Consejo de los Setenta
26 http://bibliotecasud.blogspot.com LIAHONA
HISTORIA PARA LA TABLA DE FRANELA
{viene de. la página 18)
ENERO DE 196 8 27
Guatemala
por Udine Falabella
PRESIDENTE DE LA ESTACA DE GUATEMALA
28 http://bibliotecasud.blogspot.com LIAHONA
—¡Espera Juan!—gritó Ramón. doña Carlota, un nuevo amigo y un
Sacó su última gallina de la jaula. hermoso regalo para tu hermana.
—Ten, un regalo para tu tía. Estas cosas son de mucho más va-
Al principio Juan no podía creer lor que las monedas. Tu negocio ha
su buena suerte. Estaba todavía sido bueno. Estoy orgulloso de t i ,
dando las gracias cuando Manuel hijo. La sección de los niños
¡legó cargando su jaula vacía. Con El corazón de Ramón se ensan-
un último adiós, Juan desapareció chó. Entonces vio la herida y él
entre la multitud y Manuel rió fuer- enojo en la cara de Manuel.
temente. Introdujo violentamente Manuel observó las cuentas que
la mano en el bolsillo y sacó un brillaban como joyas en la mano
puño de monedas. de Ramón y las monedas en su
—Mira, abuelo—dijo Manuel propia mano. El enojo de su cara
orgullosamente—Ahora que Ramón se tornó en incertidumbre. Perma-
nos enseñe lo que ha ganado. neció quieto por un momento y en-
—-Vamos, Ramón—dijo el abue- tonces sonrió de mala gana. Tesoro en los zapatos
lo. —Abuelo,—dijo Manuel. — Sa-
Ramón suspiró y sacó el collar bías que algo como esto pasaría.
de cuentas. ¡Querías enseñarme una lección!
— U n regalo para María. El abuelo sonrió suavemente.
—¿Es todo?—preguntó Manuel. —Si has aprendido una, me ale-
—Sí—Ramón se volvió hacia su gro mucho.
abuelo—creo que nunca seré un Los ojos de Ramón se encon-
buen comerciante.
El abuelo guiñó sus ojos obscu-
traron con los de Manuel y súbita-
mente empezaron a reírse. (Cuan
L OS zapatos de John necesita-
ban reparación. Los había
gastado al andar para arriba y aba-
ros. bien los conocía el abuelo y cuan jo en Steensbakken (Colina Steens)
—Ramón, tu vendiste tus galli- profundo era su amor - profundo y donde había vivido con su madre y
nas por tres cosas: felicidad para fuerte para ambos! su hermanito Osborne de dos años
de edad. Después de la muerte de
su padre, se habían mudado de
Froya a un pequeño apartamento
en Trodheim, una isla situada en
la parte exterior de la costa de No-
ruega. Muy a menudo, los dos pe-
queños y su madre contemplaban
desde la hermosa y antigua ciudad
el puerto y el fiordo que formaba
un zigzag hacia el océano.
La primera vez que John mostró
a su madre los gastados zapatos,
ella había suspirado y dicho que
no conocía ningún zapatero en
Trondheim pero que encontraría
uno. Pocos días después, un joven-
cito que dijo que su padre repara-
ba zapatos, tocó a la puerta. Cuan-
H A
do trajo los zapatos de John, éste había otro folleto. Esa noche, vio a —¡El día todavía no ha termina- nada pero de todas maneras lo mi-
trató de ponérselos pero no pudo su madre mirando los nuevos li- do!—dijo Manuel con una sonrisa raba indignado y lo sacudió en el
hasta que había sacado dos peque- bros. Le pidió que se los leyera burlona. hombro—¡Que no te vuelva a en-
ños folletos que había encontrado pero ella sólo sonrió en una manera —¿Te gustaría recorrer el mer- contrar en mi tienda otra vez!
metidos en la punta de cada za- extraña y movió la cabeza. cado, Ramón?—le preguntó e! -—¡Déjame ir!—el niño luchaba
pato. No fue sino hasta varios años abuelo.—Yo venderé la gallina si en los brazos de Ramón.
El padre de John había sido un después que le contó a John lo que es que viene un cliente. ¡Qué flaco y hambriento se veía
maestro de escuela. Antes de morir, el zapatero había dicho cuando le Ramón asintió y se dirigió hacia el muchacho! Ramón le sonrió.
enseñó a su hijo a leer pero había había llevado el segundo par de los otros puestos con un corazón —No tengas miedo, seamos ami-
tantas palabras grandes y extrañas zapatos para que los compusiera y rebosante. Los puestos estaban re- gos. Ven conmigo y compartiremos
en los folletos, que John no pudo le había preguntado por qué había pletos de muchas cosas maravillo- la comida que mi madre nos envió.
entender lo que estaba escrito. Los puesto esos folletos en ellos. "Se sas—cuchillos con mangos hechos La cara del niño se iluminó y
llevó a su madre y esa noche la vio sorprenderá", contestó él, "al oír- de cuerno de buey, esteras de paja, charlaba felizmente cuando él y Ra-
leyéndolos y se extrañó al ver la me decir que le puedo ofrecer algo dulces, pescados, canastas y lan- món llegaron donde estaba el
expresión en su cara. La madre no de mucho más valor que suelas pa- gosta ya cocida. abuelo.
dijo nada, pero al día siguiente, en- ra los zapatos de su hijo." Repentinamente, Ramón perma- —¿Y quién es él?—preguntó el
volvió el otro par de zapatos de A causa del inapreciable tesoro neció inmóvil. Colgado de uno de abuelo.
John en un paquete que se colocó que había encontrado en los zapa- ¡os puestos estaba un collar de •—Un nuevo amigo—dijo Ramón
bajo el brazo. Dijo a los niños que tos de John A. Widtsoe, Ana Widt- cuentas, tan azules como el cielo —Un amigo hambriento.
iba a ver al zapatero y que deseaba soe llegó a ser miembro de la Igle- en una mañana veraniega. Pensó —Me llamo Juan—dijo el' mu-
hablar con él. sia de Jesucristo de los Santos de en María. ¿Sería suficiente el di- chacho.
Al regresar, parecía algo inquieta los Últimos Días. Los pequeños nero que había recibido por su ga- —Mucho gusto de conocerte,
y un tanto triste. Los zapatos de libritos eran folletos de la Iglesia. llina? Sí, y Ramón sonrió felizmen- Juan—dijo el abuelo amablemente.
John los entregarían varios días Una historia verdadera escrita te mientras entregaba el dinero a —Vivo con mi tía—dijo Juan—
después. En la punta de cada uno por Lucille C. Reading. cambio de las cuentas que colocó ha estado enferma y por eso he
cuidadosamente en el bolsillo. ¡Qué andado buscando trabajo para po-
gusto le daría a María! der comprarle un regalo. Dirigió
Súbitamente, Ramón aflojó el una mirada insistentemente hacia
paso. ¡Ahora Manuel se reiría cuan- Ramón—¡No soy ladrón!
do se enterara de que todo el dine- —¡Naturalmente que no!—El
ro de la segunda gallina lo había abuelo sacó su comida y la de Ra-
gastado en un collar de cuentas món.—Anda, vamos a comer.
azules! Juan cuidadosamente dividió la
¿Por qué está Juanito riéndose —¡Alto, ladrón! ¡Alto!—gritó un comida que el abuelo había puesto
de Daniel? Porque Daniel dice tendero, persiguiendo a un niño ante él.
que puede dividir esta figura pequeño que corría hacia donde —¿Puedo llevar esto a mi tía—
en 16 triángulos más pequeños estaba Ramón. preguntó.—No tengo mucha ham-
exactamente iguales—¡sin le- Ramón apresó al niño y lo sos- bre.
vantar el lápiz! Principiando en tuvo fuertemente. —Naturalmente — Ramón tenía
el punto A, veamos si Daniel —¡No robé nada!—el niño miró un nudo en la garganta.
tiene razón. al tendero con ojos atemorizados. —Toma—el abuelo le dio otras
—Solamente estaba buscando manzanas y varios huevos.
Respuesta en la página H. trabajo. Los ojos de Juan brillaron. Se
—¡Eso lo veremos!—el tendero levantó para salir y sonrió tímida-
recorrió con sus manos las hara- mente.
pientas ropas del niño. No encontró —Gracias mis amigos.
B G
—Son gallinas buenas y gordas, Carlota.
hijo. Manuel se rió entre dientes a
—Gracias, abuelo—contestó Ra- medida que se alejaban.
món. —¡Nunca vas a recobrar tu di-
Manuel observó celosamente las nero, Ramón! ¡Carlota es vieja y El perrito aprende
gallinas de Ramón. muy olvidadiza!
—Lo importante es el dinero que Ramón suspiró. Pensó que nun-
las gallinas producen al venderlas. ca llegaría a ser tan buen comer- por Genevieve V. Hunt
El abuelo sonrió. ciante como Manuel. Entonces su
—Cuanto más gordas, mejor es rostro se iluminó. Las otras dos
el precio. gallinas pesaban más que las tres
—Me darán más dinero por mis de Manuel; había la posibilidad de
gallinas que por las de Ramón— que tuviera más dinero al final del desapareció de su vista. Entonces
dijo jactándose. día. Ramón dirigió la mirada hacia
—¡No esta vez, Manuel!—con-
testó Ramón—¡ahora te ganaré!
el abuelo pero su cara no tenía
ninguna expresión.
A través de una hendedura en la
alta cerca de madera, el Perri-
to observó al Niñito hasta que ya
colocó la cabeza para un lado pri-
mero y después para el otro.
Siempre lo hacía así cuando es-
—Vamos, vamos, muchachos— El mercado ya estaba congestio- no lo vio más. Entonces corrió taba pensando. ¿Debería quedarse
rió el abuelo—decidiremos eso nado cuando llegaron. Las personas hacia la puerta y trató de abrirla a descansar bajo la sombra del vie-
cuando vendan las gallinas. de todos los barrios habían expues- pero la aldaba estaba muy alta jo peral o debería irse a la escuela?
—Adiós, María—Ramón montó to sus productos en puestos al aire para que un perrito la pudiera al- En ese momento, el lechero en-
al buey en pelo. libre. Una cliente llegó mientras canzar. tró por la puerta dejándola abier-
—¡Espera, Ramón! ¡Espera, Ma- Ramón y Manuel estaban ayudando Así que comenzó a llorar, muy ta. En un abrir y cerrar de ojos,
nuel!—gritó una voz aguda. al abuelo a descargar la carreta. quedo al principio y después fuer- el Perrito dejó de pensar y salió
El abuelo se detuvo para esperar —Quiero una gallina bien gorda te y más fuerte. apresuradamente del jardín. Co-
a Carlota Martínez, la mujer más —dijo. —¡Auuuu auuuuu! rrió camino abajo tan rápidamente
anciana de la villa. Manuel se rió y bajó su jaula al El ruido atrajo a la Gatita que como sus cuatro patitas le permi-
•—-Mi nieto llega de la ciudad— suelo. estaba durmiendo bajo un rosal. A tían.
dijo doña Carlota con orgullo— —Aquí hay unas buenas galli- medida que se desperezaba y sa- Pronto se encontró con el Gallo
quiero la gallina más gorda. Se las nas. cudía la tierra de su lustroso pelo, Rojo que iba caminando tan orgu-
pagaré la semana entrante cuando —¡Hum!—dijo la mujer—¡Yo maulló: llosamente como si fuera dueño del
haya venido todas mis canastas. querría una de esas!—Se dirigió —¿Por qué estás llorando tan mundo.
—¡No!—dijo Manuel—Lo sien- hacia la carreta y señaló las galli- fuerte? —¿Podría por favor decirme cuál
to pero deben pagarme al contado nas de Ramón.—Ahí, ésa. —Estoy llorando por el Niño. Se es el camino a la escuela para así
por mis gallinas. El corazón de Ramón casi esta- ha ido a la escuela y quiero ir con poder encontrar al Niño?—pregun-
Cuando Ramón abrió la boca pa- lló cuando sacó la gallina de la él. ¡Auuuuu! tó el Perrito.
ra repetir las mismas palabras de jaula y se guardó el dinero que la —¡Tonterías! refunfuñó la Gati- El Gallo Rojo agitó sus alas, es-
Manuel, recordó lo amable que ha- mujer le dio. ta. —El maestro del Niño no te tiró el pescuezo y con una voz muy
bía sido siempre doña Carlota. En —Voy a llevar mis gallinas para quiere en la escuela. fuerte contestó:
verdad, siempre era la primera en allá—señaló Manuel hacia un es- Se abanicó con su larga y blan- —¡Quiquiriquí! ¡ Co-corococó!
ayudar cuando alguien del barrio pacio desocupado cerca de la puer- da cola y comenzó a alejarse. ¡Quiquiriquí! ¡Es mejor que te vuel-
estaba enfermo o en problemas. ta del mercado. —Será mejor que descanses ba- vas a casa!
Las palabras no salieron. En vez El abuelo sonrió. jo la sombra del viejo peral—su- Pero el Perrito siguió su camino.
de ello, Ramón saltó de la carreta, —Bueno, Manuel, has aprendido surró la Gatita—hace mucho calor Muy pronto se encontró con la Abe-
abrió la jaula de bambú y dio a que nadie comprará una gallina fla- para andar de aquí para allá. jita que andaba recolectando néc-
doña Carlota la gallina más gorda. ca cuando pueden comprar una El Perrito suspiró y se sentó tar de los tréboles silvestres que
—Gracias, Ramón—dijo doña gorda. quietamente hasta que la Gatita crecían en el pequeño arroyito.
F C
Ramón y las gallinas había dicho. "Así tendrán su pro-
pio dinero para gastar".
por Bernadine Beatie Esta mañana, el corazón de Ra-
món estaba rebosante.
En conmemoración del aniversario de la Primaria, el La hermana Mariluz Tobella de Flores tocó el piano
25 de agosto, un grupo de niños del Barrio 4 de en un concierto especial que se realizó en la Universi-
Guatemala representó la historia de la organización, dad Técnica del Estado en Talca, Chile. Ella es la
formada para la instrucción de los niños de la Iglesia. organista y directora de música en su barrio y a me-
nudo cumple ambas asignaciones al mismo tiempo.
Los rumores y chismes
(Tomado de the Church News)
EL que de vosotros esté sin pecado sea el pri- tinuamente hace algunas de estas cosas? ¿Hay
mero en arrojar la piedra sobre ella." lugar en el cielo para los asesinos de los caracte-
Cuando el Salvador pronunció esas palabras res? ¿Dónde va a haber sitio en los lugares sagra-
dio a entender a la humanidad que no hay nadie dos para aquellos que dicen mentiras y que están
perfecto, pero también enseñó que no hay nin- dispuestos a hacer lo malo?
guno que tenga el derecho de exponer las debi- ¿Quién puede participar dignamente del Sa-
lidades de otro al señalar con el dedo de denun- cramento de la Cena del Señor mientras tiene
cia y desprecio. malos pensamientos hacia su prójimo?
¿Quién puede juzgar a su prójimo? ¿Quién ¿Quién puede orar sinceramente al Dios que
es tan justo, tan bien informado, que conoce tan denuncia su práctica constante de decir mentiras?
bien las profundidades del corazón como para ¿Quién puede lograr espiritualidad si hace lo que
ver el propósito e intención en los hechos de el Señor odia?
otra persona? ¿Y quién puede merecer el título de santo
La verdad es que ninguno es tan justo que de los últimos días si no está dispuesto a ayudar
pueda considerarse superior a sus semejantes. a su hermano, pero en cambio está dispuesto a
Es tan cierto el dicho que dice "hay tanto de comenzar una campaña de rumores en contra de
bueno en lo peor de nosotros y tanto malo en lo él?
mejor, que ninguno de nosotros debería hablar Es interesante notar que en esta cita de los
de los demás". Entonces, ¿por qué hablamos? Proverbios, el Señor incluye los males del chis-
La mayoría de los chismes que nos rodean se morreo en el mismo pasaje en el que habla sobre
han formado en una gran medida por mentiras o el derramamiento de sangre inocente.
verdades a medias. Muchas veces se repiten con Han habido épocas en que los hombres han
cierto grado de malicia e. intransigencia. sacrificado sus vidas por defender sus buenos
Cuando el Señor habló sobre el chisme, por nombres.
lo general lo asoció con una "lengua mentirosa". Si somos verdaderos discípulos. de Cristo,
Así lo hizo en el sexto capítulo de los Proverbios ¿cuál será nuestra actitud hacia nuestros herma-
cuando dijo: nos? ¿No será acaso una de amabilidad y perdón,
"Seis cosas aborrece fehová, y aun siete abo- de proteger a los desafortunados y defender a
mina su alma: aquellos que han cometido un error? ¿Quiénes
"Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las ma- si no los santos de los últimos días deberían ser
nos derramadoras de sangre inocente, buenos samaritanos?
"El corazón que maquina pensamientos ini- Y como tales, ¿no es acaso tan importante
cuos, los pies presurosos para correr al mal curar las heridas de un buen nombre, como las
"El testigo falso que habla mentiras, y el que heridas físicas de uno que ha sido atacado por
siembra discordia entre hermanos." los ladrones? ¿Hay acaso un ladrón peor que
Los chismes son casi siempre de segunda mano, aquél que roba el buen nombre de otro?
la mayoría de los chismosos no tienen la informa- Es muy difícil ser un verdadero discípulo de
ción directa, por lo general son traficantes de Cristo y olvidar lo que El dijo en el Sermón del
rumores y por lo tanto llegan a ser asesinos del Monte:
carácter. "No juzguéis, para que no seáis juzgados.
¿Quién tiene el derecho de manchar el nom- "Porque con el juicio con que juzgáis, seréis
bre de una persona? juzgados, y con la medida con que medís, os será
El Señor condena como abominaciones a la medido.
lengua mentirosa, a las imaginaciones inicuas, a "¿Y por qué miras la paja que está en el ojo
aquellos que están siempre dispuestos a hacer lo de tu hermano, y no hechas de ver la viga que
malo, a los falsos testimonios, las mentiras, el está en tu propio ojo?"
sembrar discordia. Si somos chismosos nunca podremos llegar
¿Y quién puede llegar a Su Presencia si con- a ser como Cristo.