Hadis-Borges y Tolkien
Hadis-Borges y Tolkien
Hadis-Borges y Tolkien
MARTN HADIS
De la misma forma en que los gegrafos encajan apretadamente en los bordes
de sus mapas aquellas partes del mundo que desconocen... as puedo decir yo
tambin en esta obra ma, en la que he comparado las vidas de los ms grandes
hombres que han vivido... ms all de esto no hay nada, sino prodigios y
ficciones
Plutarco, Vidas Paralelas
cuestionan y hacen temblar los pilares de la misma realidad continan siendo fuente de
inspiracin y material de anlisis para crticos literarios, filsofos, linguistas y
epistemlogos.
Tolkien naci en 1892 en Sudfrica, de familia inglesa. Pero solo permaneci all
unos aos, hasta que su padre falleci y su madre regres con su hijo a su pas de origen.
Desde pequeo, Tolkien mostr inters por los idiomas y a ellos se dedic durante toda
su vida. Luego de egresar de Oxford, fue profesor de la Universidad de Leeds y despus,
durante varias dcadas, de la misma Oxford, especializndose en el estudio y la
enseanza de la lengua y la literatura de la Inglaterra medieval. Los relatos que Tolkien
escribi basndose en sus lecturas mitolgicas atrajeron desde un principio a numerosos
Humphrey Carpenter, ed., The letters of J.R.R. Tolkien, Boston, Houghton Mifflin, 1981, letter #163.
As, ambos escritores fueron islas en sus respectivos pases y tradiciones literarias, y
recibieron como legado la tradicin literaria y lingstica que el otro haba heredado de
nacimiento: Borges, que hered sus inclinaciones literarias de sus ancestros ingleses y
protestantes, naci en un pas catlico de habla castellana; Tolkien, ingls, fue educado
en el catolicismo en un pas de instituciones anglicanas, y se interes por el espaol a
travs de su tutor jesuita. Hasta en los nombres de los respectivos tutores de Borges y
Tolkien encontramos una coincidencia curiosa: Francis, el nombre del sacerdote jesuita
de ascendencia espaola que educ a Tolkien, tiene la misma raz que Frances, el nombre
de la abuela inglesa de Borges
Los pblicos a los que llegaron las obras de Tolkien y Borges tambin conforman
un juego de reflejos: ambos se volvieron mundialmente famosos, pero sus respectivos
pblicos fueron (y continan siendo) diferentes. Borges fue siempre considerado un
escritor complejo, y sus libros interesaron siempre a acadmicos y lectores un tanto (o
muy) eruditos. El pblico lector de Tolkien fue, por el contrario, definitivamente masivo.
En la dcada de los 60, El Seor de los Anillos fue objeto de culto, primero en Estados
Unidos, y gradualmente en todo el mundo. Thomas Shippey cita los resultados de una
encuesta que arroja como resultado que en Inglaterra, durante el siglo XX, El Seor de
los Anillos fue el libro ms ledo despus de la Biblia.2
Hay asimismo fuentes en comn: Borges y Tolkien estudiaron las mismas
literaturas germnicas medievales; Tolkien estudi ingls antiguo y en su haber figuran
varios ensayos filolgicos importantes; Borges se dedic a estudiar esa misma literatura
anglosajona y medieval en las mrgenes del Ro de la Plata.
Tom Shippey, J.R.R. Tolkien: Author of the Century, London, Mariner Books, 2002, p. xxi.
Richard Burgin, ed., Jorge Luis Borges: Conversations, Jackson, University Press of Mississippi, 1998, p.
162. El original de la conversacin est en ingls, la versin aqu ofrecida es mi traduccin.
Y esto es todo. Borges s lleg a leer a Tolkien, pero el encuentro literario jams se dio si
bien Borges tena una profunda afinidad con la pica y los libros de Tolkien estn llenos
de herosmo. Borges amaba los idiomas y Tolkien dedic aos a inventar lenguas
profundas y bellas. Admiradores ambos de la lengua y la literatura inglesa, conservadores
y tolerantes por naturaleza, escritores nicos en sus respectivos pases por su apertura
literaria y sus intereses lingsticos y filosficos, uno pensara que Borges y Tolkien no
slo admiraran sus respectivas obras, sino que de conocerse hubieran sido seguramente
amigos. A qu se debe entonces este desencuentro?
Es decir, hay un primer grupo de relatos fantsticos, a los que podramos llamar
concretos, que alteran ciertos parmetros del mundo real y exploran cmo se
desenvuelve un argumento en un mundo similar al nuestro. Pero luego hay un segundo
grupo de relatos fantsticos, al que podramos llamar metafsicos que no alteran uno o
dos parmetros, sino en los que, literalmente, todo puede suceder y hasta la realidad
misma resquebrajarse. Este agrupamiento resulta clave para entender las diferencias entre
los modos de ficcin de Tolkien, por un lado, y Carroll y Borges, por el otro.
Los relatos de Tolkien pertenecen al primer grupo: son relatos concretos.
Tolkien modifica algunos parmetros de nuestra realidad, pero como l mismo ha
afirmado, la Tierra Media es nuestro propio mundo con algunas modificaciones. Han
cambiado, es cierto, unas pocas leyes de la fsica de manera que la magia funciona y
los hechizos de magos y elfos tienen efecto. Pero ms all de este detalle, la Tierra Media
es muy parecida al pasado de nuestro propio mundo. Y, lo que es igualmente importante,
las expectativas que el lector puede tener acerca del funcionamiento de ese mundo
imaginario en el que se adentra se mantienen constantes a lo largo del libro.
Steven Pinker, How the Mind Works, New York, W. W. Norton, 1997, p. 541. El subrayado es mo.
Algunos ejemplos: podemos pensar en el minotauro que apenas se defendi en La casa de Asterin;
en Duncan que al morir acuchillado en El encuentro se limita a afirmar Qu raro. Todo esto es como un
sueo; en Johannes Dahlmann que en El Sur empua con firmeza el cuchillo que acaso no sabe manejar
y sale sin temor ni esperanza a morir a la llanura.
por la vida, siendo sus desgracias y fortunas una excusa para atestiguar lo inexplicable;
en el otro extremo de la escala, los personajes de Tolkien se enfrentan a su destino de
herosmo o traicin que le permite al lector vislumbrar una realidad ms slida que la que
pudo haber conocido. Por ello hay que leer entre lneas la afirmacin de Borges. No es
cierto que Tolkien divague, o que sus textos no lleven a ninguna parte; al contrario, el
camino de Tolkien lleva hacia verdades incuestionables, hacia mundos ms tangibles y
coherentes que el nuestro, hacia promesas y designios divinos que se vuelven realidad. Y
este camino de fe cierta, de revelaciones totales, de esperanza y de eucatstrofe, como
llamaba a este proceso Tolkien, es un camino lineal que Borges, el gran creador de
laberintos, no estuvo nunca dispuesto a recorrer.
Buenos Aires, 1971. Egresado del MIT Media Laboratory. Investigador y docente. Autor de Literatos y
excntricos: los ancestros ingleses de Jorge Luis Borges (2006) y co-autor de Borges Profesor (2000).