Historias Indiscretas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 150

HISTORIAS INDISCRETAS (1)

La iniciacin de Miss Carolina 1


Campamento 16
Carmencita 27
Una noche de bodas muy especial 31
Un Da De Ejercicio 42
Una chica inolvidable 44
Mi primera Fantasa Cumplida 51
El da que encontr 54
El cadete 57
Una mam zorra 62
El engao 69
Esposa engaada 76
Sexo con un amigo de mi novio 84
Mi Ex 86
Disfrutando con Rubn 92
El toro y yo 93
Una historia diferente 99
En la discoteca 103
Diana 104
Desvirgando jovencitos 111
Paseando desnuda por el campo 114
Dedos mgicos 119
Infidelidades de una cuarentona 121
Debut sexual 125
Despedida de solteros 129
Vaya con los chicos 136
La chica de rojo 142
Cuernos consentidos 148


La iniciacin de Miss Carolina

La historia que les contar a continuacin me ocurri hace dos aos al
cumplir los 23, edad en la que haba decidido marcharme un tiempo de la
casa campirana de mis padres para irme a la gran ciudad a estudiar un
postgrado en la misma universidad donde ao y medio antes haba
terminado mi carrera. No fue difcil dejar de nuevo mi hogar pues no
tenia lazos amorosos que me ataran a mi lugar de origen. A pesar de
tener muchos pretendientes insistentes, no quera tener novio hasta
terminar mis estudios.
No tuve problemas para hallar alojamiento ya que una hermana de mi
padre tenia una pequea casa que usaba para rentar, como en ese
entonces ella no tenia inquilinos y sabia de mi necesidad de encontrar
donde ubicarme me ofreci rentrmela con una mensualidad
prcticamente simblica por ser su sobrina. La casita era pequea pero
muy acogedora, mi ta la tenia amueblada con muy buen gusto, en
especial me encantaba la sala que estaba completamente alfombrada de
color crema y con unos muebles de cuero caf comodsimos donde cada
noche me tumbaba a ver la televisin.
Aunque mis padres me enviaban peridicamente dinero, yo senta la
necesidad de trabajar en algo para distraerme ya que por las tardes al
regresar de la escuela y despus de estudiar y hacer mis deberes a veces
me aburra mucho. Un da buscando en el peridico me entere de una
pequea escuela preparatoria en donde necesitaban una maestra para
impartir clases. No es por nada pero yo haba sido una alumna muy
destacada en mis aos de secundaria y preparatoria y aun recordaba con
claridad muchos de los temas que mis maestros solan ensearnos.
Pens que podra tomar el empleo y que seria divertido, as que tome el
telfono y llame al numero que figuraba en el aviso. Una seorita muy
educada me contesto y le pregunte sobre los requisitos que tenia que
cumplir para obtener el puesto. Ella me comento que les urga una
maestra para impartir la clase de biologa en un grupo de primer grado
durante tres horas a la semana en el turno vespertino, me pregunto que
si estaba interesada en una cita. Para mi era un reto interesante por lo
que acepte. Sabia que tenia facilidad de palabra y que a pesar de ser algo
tmida era muy social como para convivir con los chicos.
Para no hacer mas larga la historia, solo quiero decirles que despus de
una entrevista me contrataron pues necesitaban con urgencia quien
impartiera esa clase. Era un viernes y comenzara el lunes siguiente por
la tarde.
El sbado sal de compras, necesitaba comprar unos libros de biologa
para repasar un poco la materia, adems necesitara un poco de ropa
para dar clases de manera adecuada, generalmente sola usar jeans,
minifaldas y ropa cmoda que seguramente no seria bien vista por mis
nuevos patrones, as que me lance a buscar algo mas formal. Todo el da
me la pase de tienda en tienda viendo conjuntos, faldas, blusas etc.
Finalmente al caer la tarde y despus de comprar varias cosas vi en el
escaparate de una zapatera unas botas negras altas de bacn de aguja
muy bonitas que se me hicieron ideales para combinar con alguno de los
conjuntos que haba adquirido, as que opte por llevrmelas tambin.
La tarde del lunes llego y tome el autobs para ir a mi nuevo trabajo,
estaba muy feliz y a la vez nerviosa pues nunca antes haba enfrentado a
un grupo de jvenes pero tenia confianza en que eso no seria mucho
problema. Al llegar, la seorita Felicia que era la directora de la escuela
me recibi y me comento que tendra que tener un poco de paciencia
pues sola darse el caso de que los chicos del turno vespertino eran mas
intranquilos y desordenados que los del turno de la maana, en especial
el grupo que me iba a tocar. Le comente que no haba de que
preocuparse, que yo me encargara de que todo estuviese bien.
Nos acercamos al saln y en efecto se escuchaba mucho desorden y
gritos, no sabia en la que me estaba metiendo. La Seorita Felicia entro
conmigo al aula y con el fin de implantar orden grito: "jvenes!!, hagan
el favor de regresar a sus asientos y guarden silencio", los chicos a pesar
de tener fama de indisciplinados no dudaban en obedecer a su directora a
quien le tenan mucho miedo.
Una vez que todos estaban en sus lugares Felicia comenz a hablar: "Les
presento a la seorita Carolina, ella impartir a partir de hoy la clase de
biologa y quiero que le tengan mucho respeto, cualquier queja acerca de
ustedes les causara un problema, espero que se comporten bien con
ella." La directora me volteo a ver y me dijo: "Miss Carolina, la dejo con
su nuevo grupo, se que se portaran bien con usted", con una sonrisa
amable le di las gracias y se retiro dejndome sola con los muchachos.
Recordando mis aos mas juveniles decid aplicar mtodos que alguna
vez mis maestros utilizaron conmigo y mis compaeros en los primeros
das de clases. Me costo un poco de trabajo mantener la disciplina ese da
ya que mi carcter nunca fue agresivo ni autoritario, yo mas bien era
dulce y consentidora. Comenc presentndome y hablando un poco de
mi, despus les ped que me fueran diciendo su nombre, su edad y las
cosas que les gustaba hacer para irme familiarizando con ellos. Descubr
que la mayora tenan edades de entre 15 y 17 aos y que aunque la
escuela era mixta todos eran varones.
Los das pasaron y extraamente mi relacin con los alumnos resulto
aparentemente buena, no tuve tantos problemas como yo pensaba, lo
raro es que a otros maestros les hacan la vida imposible y hasta se
escapaban de sus clases. En cambio conmigo era difcil que alguno no
asistiera, por lo mismo llegue a imaginar que era muy buena dando mi
materia.
Despus de dos meses los chicos y yo ramos realmente amigos, la
directora y otros maestros no podan creer que todo fuera tan bien entre
ellos y yo. Sin embargo, a pesar de la aparente buena disciplina haba un
grupo de 5 chicos que presentaban problemas con sus calificaciones as
que un da hable en privado con ellos para poner un remedio al asunto.
Me comentaron que tenan dificultad para entender algunos temas y que
estaban preocupados por un examen que yo aplicara unos das despus.
Debido a lo anterior se me ocurri darles clases de repaso el fin de
semana pensando que la instalaciones de la escuela estaran disponibles.
Fue cuando Benito, el nico alumno de 14 aos del grupo me dijo "Es
muy buena idea lo de repasar la materia, pero se que este fin de semana
no abrirn la escuela pues van a pintar las aulas y dar mantenimiento,
como le vamos a hacer?", a su vez Jorge pregunto "Maestra, y si nos
diera clases por la maanas ?", a lo que yo conteste: "No puedo chicos,
por las maanas voy a la universidad y no puedo faltar", "Ya se!!!"
exclamo Jaime "y si nos reuniramos en su casa el sbado?", al escuchar
esa proposicin conteste "pues..., no se me haba ocurrido, mas no se si
sea correcto pues vivo sola", "Ande maestra Caro!, no querr que
reprobemos", sus palabras me hicieron sentir comprometida y sin
ponerme a analizar mucho la situacin les dije "esta bien, pero a las
cuatro p.m., pues tengo que ir a la universidad por la maana". as
entonces la cita quedo acordada. Aunque nunca entraban hombres en mi
casa no tenia de que preocuparme pues al fin y al cabo eran solo unos
jovencitos que al parecer eran tranquilos.
El sbado llego, asistira al laboratorio de informtica de la universidad a
capturar un trabajo que deba entregar para una clase. Cuando acuda a
la universidad sola vestirme mas cmodamente que cuando iba a
trabajar a la escuela por lo que ese da me puse una minifalda escocesa
roja con cuadros negros que me quedaba muy bien, me puse tambin
una blusa negra y al final al escoger que zapatos me pondra se me
ocurri llevarme las botas negras que tanto usaba con mis conjuntos en
el trabajo.
Sorpresivamente al mirarme al espejo descubr que con la combinacin
minifalda-botas me vea bastante sexy, no es por nada pero no soy nada
fea, mido 1.65 mts, segn mis amigos tengo rostro de muequita, soy
acuerpada, mis senos son grandes y firmes, tengo unas piernas gruesas y
bien torneadas, mi piel es apionada, mi cabello lacio me llega por debajo
de los hombros y es de color castao bastante claro, aunque en aquel
entonces lo tenia teido de rubio. Me percate de como las botas hacan
resaltar mis muslos de una manera que antes no haba visto, me senta
provocativa y ese no era mi estilo por lo que pens en mejor ponerme
otra cosa pero ya era demasiado tarde. De cualquier modo al regresar de
la universidad me pondra algo mas apropiado para recibir a mis alumnos.
Una vez en la universidad note como me converta en el blanco de las
miradas de compaeros y amigos, me repetan una y otra vez lo
despampanante que me vea con mi nuevo look. Julio, uno de mis
compaeros mas atrevidos me comento que tenia un cuerpo de diosa,
pero no lo tome muy en serio. En verdad me sent tan asediada esa
maana que casi jure no volverme a vestir as para salir. Por causa de las
continuas distracciones de mis compaeros me atrase en el laboratorio
por lo que acabe a las 3:30 pm y no a las 2:00 pm como haba calculado.
Me fui rpidamente a tomar el bus para regresar a mi casa, tenia el
tiempo recortado y aun tenia que cambiarme. El camin tardo en pasar y
termine llegando a mi casa a las 4:15, mis cinco alumnos con los que me
haba citado ya estaban esperndome. sent vergenza ante ellos al llegar
ataviada como estaba, ya que solan estar acostumbrados a verme
vestida de otra manera.
"Maestra Carolina !, que bien se ve!", dijo Benito, "En serio que esta
sper guapa" comento Jaime los otros tres chicos no comentaron nada
pero se les vea embobados con la mirada clavada en mi. Nerviosamente
les dije "Disculpen chicos, se me hizo tarde por un pendiente que tenia y
adems no era mi intencin recibirlos con esta indumentaria, planeaba
cambiarme al llegar". rpidamente saque las llaves para abrir la puerta y
los invite a pasar, una vez dentro les ped que tomaran asiento en la sala
mientras yo iba a ponerme otra cosa. "No maestra!, qudese ya aqu con
nosotros, no se ve mal, se ve sper" me dijo uno de ellos. Entonces me
puse a analizar que ya habamos perdido como 20 minutos de repaso y
por lo mismo acepte iniciar.
Las lecciones que haba que revisar hablaban sobre los rganos
femeninos y masculinos y la reproduccin en el ser humano. Comenc a
tocar el tema y a pedir que me hicieran preguntas. Con el paso de los
minutos algunas de sus cuestiones se tornaron muy picaras y atrevidas.
Jaime me pregunto que si yo ya haba tenido relaciones alguna vez, a lo
que molesta conteste que no y que no las tendra hasta casarme algn
da. Dentro de mi reflexione acerca de eso y pens en las muchas veces
que mis compaeros de la universidad me haban propuesto de manera
indirecta acostarme con ellos as como lo hacan con varias de mis
amigas, la verdad siempre los rechace debido a mi moral y a la forma tan
recta en que fui educada por mis padres. Pero eso no hacia que no
sintiese de vez en cuando curiosidad y morbo como cualquier otra mujer,
y cuando eso suceda reprima dichos deseos tratando de distraerme con
otras cosas, como por ejemplo la lectura y el estudio.
La leccin continuo y mientras les lea un texto levante un poco la mirada
descubriendo que mis cinco pupilos no quitaban la mirada de mis piernas
cruzadas, fing no verlos y segu en lo mo. Luego me di cuenta que con el
tema que estaba exponiendo y la forma en que yo estaba vestida se
estaban excitando ya que poco a poco se fueron formando unos bultos
entre sus piernas que trataron de disimular tapndose con sus cuadernos.
Ah fue cuando capte que hubiera sido correcto cambiarme de ropa.
Comenc a sentir vergenza y mis mejillas se tornaron coloradas,
despus tenia todo el rostro rojo de pena. Javier, el mas atrevido de
todos me pregunto: "Maestra, por que se pone tan roja, que le pasa,
acaso le apena el contenido de la leccin?", nerviosamente le conteste
que no era eso, mas no me atrev a decirle la verdad.
Los chicos al notarme nerviosa comenzaron a excitarse mas, estuve a
punto de pedirles que mejor se retiraran cuando Jaime comento:
"Maestra, no nos atrevamos, pero queramos pedirle un favor", no atine
mas que a preguntar que de que se trataba a lo que Javier contesto:
"Mire Miss, no nos gustan los libros, preferiramos conocer mejor las
cosas como son", "Si, quisiramos ver como son los rganos femeninos
en la realidad y no por medio de ilustraciones", a punto estaba de
reprenderlos y correrlos a todos pero sent que me faltaba la respiracin,
les ped disculpas y me met rpidamente a la cocina a tomar un poco de
agua ya que haba quedado bien impresionada con su actitud y sus
comentarios.
decid calmarme y enfrentar las cosas como una mujer adulta,
simplemente los reprendera y continuara con la leccin. Entreabr un
poco la puerta para regresar a la sala y quede verdaderamente atnita e
hipnotizada al ver que en mi ausencia se haban abierto los cierres y se
estaban tocando sus partes mientras comentaban que seguido se
pajeaban en sus casas imaginando fantasas conmigo , por fortuna no me
vieron y regrese a la cocina atemorizada. Pegue mi odo a la puerta y
escuche la voz de Benito que susurraba a sus amigos "Ya hay que
guardarnos las pollas y subirnos los cierres, no vaya a venir la Miss y nos
vaya a descubrir" a lo que Rogelio contesto "si, si no en que problema
nos metemos, aunque ya no me aguantaba las ganas de pajearme un
poco, esta buensima la Miss Caro."
No daba crdito a lo que vea y escuchaba, nunca me paso por la cabeza
que a sus cortas edades pudieran ser tan calenturientos. No se tampoco
que me empez a ocurrir ya que mi temperatura se incremento poco a
poco, quizs al saberme deseada por cinco hombrecitos que estaban en la
sala comenc a excitarme en contra de mi voluntad hasta que no soporte
y como acto reflejo me acomode en una silla y comenc a tocarme bajo la
falda y a los dos minutos ya me estaba tambin tocando los senos, me
desconoca a mi misma pues nunca antes me haba hecho algo as.
Estaba tan concentrada en lo mo que no escuche entrar a dos de los
chicos a la cocina sorprendindome con las manos en la masa. "Maestra
queramos ver si nos regalaba un poco de agua" dijo el pequeo Jorge
antes de quedarse con la boca abierta al descubrirme al igual que su
compaero Javier.
No supe que hacer ni que responder, rpidamente saque mi mano de mis
ropas y fing demencia, "No se preocupe maestra, la vimos, pero creo que
es normal, a nosotros tambin nos pasa a veces." En eso los chicos fal-
tantes se asomaron a la puerta preguntando que qu suceda a lo que Ja-
vi respondi "Es que sin querer encontramos a Miss Caro acaricindose".
"Por favor no vayan a decir nada de lo que vieron ni a sus papas ni en la
escuela" les suplique. "No se preocupe miss, pero tambin nosotros qui-
siramos que coopere con nosotros" dijo Rogelio "desde que usted llego
por primera vez a la escuela notamos que estaba bien buena y todos los
das no paramos de platicar en los recesos lo que daramos por verla des-
nuda", Jorge agrego "Le prometemos que no diremos nada si nos ensea
tantito su cuerpo.", me quede entonces con la boca abierta, estaba meti-
da en un buen embrollo, les ped regresar a la sala para llegar a otro tra-
to distinto en donde no tuviera que hacer tal cosa.
Ya en la sala los chicos insistan en que les mostrara mis partes, nunca
haba enseado nada a nadie, porque hacerlo con unos mocosos ?, sin
embargo sabia que si no ceda poda llegar a meterme en un problema
peor. Por mi cabeza pasaron muchos pensamientos sobre moralidad que
finalmente fueron vencidos por el estado de excitacin y morbo que vea
en mis pupilos. Sin control de mi, y sin saber lo que hacia acced. "Esta
bien", les dije "pero solo me vern un poco y ya, y no dirn de esto a
nadie". Los chicos no crean que se haban salido con la suya. no se que
paso conmigo, no era yo, actuaba de una manera anormal en mi, quizs
por fin vencida por tantos deseos que antes haba reprimido con los
hombres. sent un morbo placentero al saber que expondra mis encantos
ante los chicos mas sin embargo no iba a permitir que me tocaran.
Me puse de pie y sin decir mas me baje nerviosamente un poco las
bragas blancas que en ese momento ya tenia algo hmedas, levante un
poco la parte frontal de mi minifalda dejndoles apreciar mi hermoso
triangulo poblado de cabello castao. "Satisfechos?" pregunte "Oooh,
maestra que hermoso es, nos dejara tocarlo para conocerlo mejor?",
subindome de nuevo las bragas y tapndome con la falda les dije que
eso no seria posible, que el trato estaba cumplido. En ese momento
reaccione y me di cuenta de que haba hecho algo indebido sin estar en
mis cinco sentidos lo que me empez a causar arrepentimiento y grandes
remordimientos. Entonces Javier se dirigi a mi "Maestra, gracias de
todos modos por mostrarnos su intimidad, me preguntaba yo si usted
conoce un rgano masculino" rpidamente conteste algo molesta "no!,
por supuesto que no!, como les dije antes, nunca he estado con un
hombre", "Y le gustara conocer como es uno ?" por dentro esa preguntilla
me causo mas morbo del que ya tenia, pero no estaba dispuesta a seguir
con ese asunto, por lo que decid a contestar que no pero para cuando
abr la boca dos de ellos ya se haban sacado el pene. deba estar
horrorizada, pero no fue as, al ver dos penes juntos y por primera
ocasin en mi vida, quede como hechizada.
Cuando me di cuenta Jaime que estaba sentado a mi lado haba puesto
mi mano sobre su sexo erecto que tambin se haba liberado. Mi primera
reaccin fue retirar la mano pero guiada por una fuerza extraa se lo
volv a tomar y lo empue para sentirlo. "Le gusta Miss?", "Pues ..., es
interesante" conteste y me puse a acariciarlo lentamente. Estaba
completamente atnita, tanto que no me di cuenta como el resto de los
chicos se despojaban de sus ropas, para cuando levante la vista estaban
ya los otros cuatro parados frente a mi masturbndose sus sexos.
"Maestra, queremos aprender a tener relaciones sexuales" dijo uno, "Pero
es que yo nunca lo he hecho" conteste", "nosotros tampoco, pero hemos
visto muchas pelculas y ya sabemos mas o menos lo que se hace, si
quiere le enseamos". Desde ese momento las cosas se pusieron mas
candentes y sin saber como deje de usar la cabeza y me deje llevar por
mis impulsos.
No se como pero todos estbamos en el sof mas grande, yo estaba
sentada aun con mis piernas cruzadas, Javier que estaba tras del silln
acerco su cara a la ma y con mirada tierna me dijo "Maestra Carolina,
desde que la conoc he tenido deseos de besarla.", sin decir mas sent
como el pego sus labios con los mos, cerr los ojos y no dije nada, su
boca estaba tibia, comenz a besarme despacio, despus introdujo su
lengua que trato de enroscar con la ma, los besos se hicieron mas
fuertes aun, poco a poco desde atrs del silln en donde el estaba
comenz a rodearme con sus brazos.
Los otros chicos por el lado del frente del mueble no perdan su tiempo,
sent inmediatamente como por encima de mi ropa me estaban
acariciando los pechos y las piernas. Era irnico, yo tan recatada estaba
entregndome a los juegos de cinco hombrecitos. Deshicieron mi cruce de
piernas y mientras segua con los ojos cerrados recibiendo los besos de
Javier pude sentir mas de cuatro manos bajo mi falda robndome los
muslos, se senta increblemente delicioso.
Alcance a escuchar como Benito le preguntaba a sus compaeros "Le
quitamos las botas?", "No hombre" contesto Jaime, "No ves que as se ve
mucho mas buena?", "Si, hay que quitarle todo menos las botas y las
medias, no se porque pero al verla con ellas me excito mas" opino
Rogelio "Lo mismo opino, al verla as se me para mas, se ve mas sexy"
dijo Jorge. Al or la conversacin la relacione con la experiencia que tuve
en la universidad por la maana y algo me llevo a concluir que para
ciertos hombres las botas que usamos las mujeres no son un simple
calzado como yo siempre pens, sino son objetos de erotismo. Tiempo
mas adelante me puse a investigar y aprend que eso se llamaba
fetichismo.
Deshice el beso con Javier al sentir como unas manos intrusas
comenzaban a bajar mis bragas blancas, note que era Jaime el que me
las estaba tratando de deslizar hacia afuera. Me pidieron que levantara un
poco mi trasero para que la maniobra fuera mas fcil. Dos de los chicos
levantaron mis piernas tomndome por las botas para que Jaime
terminara lo que tenia que hacer. Nuevamente me las soltaron y las
mantuve juntas ya que me apenaba no tener nada bajo la falda. "No Miss
Caro, bralas", dijo Jaime tomndome por las rodillas que empujo hacia
los lados para separar mis muslos.
Ante la mirada curiosa de sus compaeros, el chico se hinco ante mi y
nuevamente manoseo todas mis piernas, despus de eso se puso a
lamerme las rodillas subiendo poco a poco hasta llegar a mis muslos, yo
senta como la calentura me suba, tuve una sensacin espectacular al
sentir su violenta respiracin junto a mi sexo, esa sensacin aumento
cuando comenz a succionar a chapetones la cara interna de mis muslos.
Nunca haba experimentado algo as, su lengua era caliente y tenia una
textura que me estremeca al frotarse contra m.
Despus de repetir esa maniobra varias veces me abri mas
sostenindome las piernas con los brazos y ataco su objetivo final. Su
lengua se deslizaba de arriba a abajo en mi conchita para despus tratar
de entrar en ella. Mis jugos comenzaban a fluir y mi vulva a dilatarse. Los
dems muchachos se masturbaban mirando morbosamente la escena
hasta que exigieron tambin su turno. No se cuanto duro eso, me
acostaron en el sof y uno tras otro me aplicaron el mismo tratamiento,
ah conoc por vez primera lo que eran los orgasmos, y no es por nada
pero los chicos a pesar de su virginidad e inexperiencia pareca que
saban hacer bien las cosas. Es increble lo que pueden aprender con las
pelculas esas que imagino que ven a escondidas de sus padres.
Lo que me hacan era fabuloso, cada vez que a uno le tocaba el turno de
comerse mi conchita los otros me besaban en la boca, me laman y
sobaban todo el cuerpo, rato antes me haban ido despojando de mis
prendas hasta dejarme solo en botas. Otra cosa maravillosa fue sentir por
primera vez los masajes y succiones en los pezones de mis redondos y
firmes senos. En cada chupetn se me escapaba un suspiro, por la
excitacin mis pechos haban crecido a un tamao mayor al comn y
estaban bastante duros cosa que al parecer les gustaba a mis invitados
que no les dejaban de hacer cosas. vea como de cuando en cuando
alguno meta su sexo erecto entre mis dos protuberancias apretando
estas hacia adentro para frotarse con ellas. Cada vez que senta una
lengua tratando de colarse en mi ser sufra una especie de espasmos y
me retorca de placer hundindome mas en el sof mientras gema.
Despus de media hora de recibir caricias y lamidas acabe casi acostada
en la alfombra mientras recargaba mi cabeza en el sof, los chicos se
apartaron de mi, y se pararon alrededor mo mientras sacudan sus
miembros. Yo aun estaba entre nubes despus de la tremenda
manoseada.
Javiercillo se dirigi a mi empuando su increble arma candente
dicindome "Maestra, vimos como le gusto sentir nuestras lenguas en su
cosita, ahora nos gustara que nos hiciera algo parecido, no se si usted
sabia pero tambin nosotros podemos sentir rica la boca de una mujer,
en especial una tan hermosa como lo es usted."
Por un momento dude en hacer lo que me estaban tratando de insinuar,
pero seria muy egosta con ellos si me negaba ya que me haban hecho
pasar hasta ese momento experiencias inolvidables, aunque no tanto
como las que me esperaban minutos despus.
"Pero nunca he hecho eso chicos, quizs si me dicen como..." comente,
"Claro Miss, nosotros le enseamos, lo hemos visto en videos", a punto
estuve de decirles picarones por ver ese tipo de cintas siendo tan chicos
pero de repente record lo que estaba haciendo y prefer callar. "Esta
bien" dije yo, "que hago?" pregunte, la verdad es que era demasiado
inocente como para saber mas all de lo que decan los textos de la
escuela.
"Ahora nos sentaremos en el sof con las piernas abiertas y usted se
arrodillara en la alfombra frente a nosotros", sin preguntar mas me
levante de la alfombra para permitirles acomodarse en el mueble, como
era un sof muy largo los cinco se pudieron sentar, luego yo me arrodille
despacio frente a ellos. "Espere maestra" dijeron, y comenzaron a discutir
quien seria el primer afortunado en sentir mi boca.
Eran todava muy inmaduros, me quede perpleja al ver que se rifaron su
turno jugando "piedra, papel y tijeras", A pesar de sus nieras y sus
cortas estaturas que me rebasaban muy ligeramente (a excepcin de
Benito), sus cuerpos ya comenzaban a marcarse por el deporte que
practicaban en sus ratos libres, se estaban convirtiendo en hombres, sus
miembros eran tan perfectos y grandes a pesar de sus edades que podra
jurar que esa parte ya no la tenan como los nios de las ilustraciones del
material escolar.
Javier me saco de mis pensamientos al exclamar que al el le tocara
primero y me explico casi a detalle como deba darle placer. Despus de
escuchar su pequea ctedra me dispuse a poner en practica sus
instrucciones. Los otros chicos se masturbaban mientras miraban
excitados como rodeaba con mis manos tersas aquel enorme falo
acercando mis labios tibios al glande, sinceramente dudaba en hacer
aquello, me daba algo de asco al principio, por lo que dude en seguir
hasta que o como el chico me apresuraba ansiosamente, "ande Miss, ya
no aguanto !" dijo el muchacho.
Respire profundo y me acerque mas, luego con la punta de mi lengua le
di unos rpidos piquetitos como el me haba indicado, la sensacin le hizo
saltar lanzando un fuerte suspiro. Rodee lentamente con mi lengua toda
la punta haciendo que el chico se estremeciera y emitiera un gran
gemido. "siga Miss, siga por favor" suplicaba, entonces comenc a darle
leves y lentas chupaditas, Javier cerro los ojos y apret los dientes.
Poco a poco aumente la velocidad de mis movimientos y siguiendo las
indicaciones que los otros muchachos me iban dando deje que ese falo se
deslizara aun mas adentro de mi boca hasta que despus de unos
segundos llego a mi garganta. Tres de los chicos tenan su sexualidad de
un tamao que consideraba grande para su edad aunque dentro de lo
normal. Sin embargo Javier que era el mayor tenia el miembro de
mayores dimensiones. Calcule que fcilmente sobrepasaba los 17 cms, y
tenia un grosor que me dificultaba metrmelo en la boca, de hecho me
quedaba un trozo siempre por fuera. Era como dicen por ah, un
superdotado para los aos que tenia. En cuanto a Benito aun tenia cuerpo
y miembro de nio
Intensifique mis succiones mas y mas combinndolas con lengetazas a
lo largo de aquel largo tronco, mirando como al chico se le sala casi el
alma. El me tomo por la nuca y comenz a moverme la cabeza al ritmo
que quiso hasta que minutos despus ocurri algo que al menos para
entonces no esperaba, tuvo una gran eyaculacin que lleno de semen mi
boca a tal punto que mucho me escurri fuera de ella. Era algo nuevo
para mi, sabia raro, como salado, estaba tan confundida que no sabia si
escupirlo y sentir asco o pasrmelo.
"Tragelo Miss, vera que rico, no le har dao", confiando en lo que me
decan atine a engullirlo para despus limpiarme la boca con una
servilleta. Observe como el miembro del adolescente estaba todo
embarrado con el semen que le haba chorreado y me propuse limpiarlo
con un poco de papel a lo que el solicito que por favor se lo limpiara con
mi lengua. Dcilmente obedec, ya le haba tomado gusto a eso de ser su
esclava y dejarme llevar por sus deseos e intenciones cosa que
extraamente me excitaba muchsimo.
May no termino la cosa, los otros cuatro miembros desfilaron por turnos
entre mis labios dndoles un tratamiento mas o menos similar que el de
su compaero con la diferencia de que no acepte nuevas eyaculaciones,
al menos no en mi boca, pues aunque esa experiencia no me desagrado
del todo me dejo un poco asustada. Sin embargo a lo que le perd el asco
y le tome gusto fue a hacerles sexo oral.
Nos tardamos como 20 minutos jugando con la lengua, me ensearon
cosas como una posicin a la que le llaman el 69 y tambin me llegaron a
lamer mientras yo hacia lo mismo con alguno de sus compaeros, as
seguimos hasta que ellos indicaron que era hora de lo mejor. No pregunte
pero obviamente sabia lo que segua, reflexione y pens que corra el
riesgo de quedar embarazada pues no estbamos tomando precaucin
alguna por lo que comente: "Chicos, creo que hemos hecho suficiente,
adems puedo quedar en cinta, creo que seria buena idea dejar las cosas
as". Al decir esto pens que les sonara lgico y aceptable por lo que
saldra librada de ser desvirgada.
Para mi sorpresa Benito insisti "No Miss, no estamos satisfechos, yo
tengo muchas ganas de metrsela" comento con la sinceridad de un
adolescente, "No habr problema Miss" continuo Javier, siempre cargo
con unas pastillas anticonceptivas y condones que le tome a mi hermana
por si un da se me llegaran a ofrecer. Al or eso los dems muchachos
insistieron mas y no se como pero cuando me di cuenta ya me haban
hecho tomarme una pldora y nuevamente estaba recostada en el sof
con la hormona alborotada, desde atrs del sof Jaime estirando un brazo
me tomo de una de las botas levantando una de mis piernas y con su otra
mano comenz a sobarme frenticamente los muslos metiendo de vez en
cuando los dedos en mi rea chica. Mientras eso suceda los otros chicos
estaban de pie frente al sof comindome con sus miradas a la vez que
se sacudan sus falos preparndolos para algo nuevo tanto para ellos
como para mi.
De nueva cuenta comenzaron a discutir quien seria el afortunado que me
desflorara, a lo que yo comente que seria preferible comenzar con el que
tuviera el miembro mas chico para que no me fueran a lastimar. Aunque
no quedaron muy satisfechos con mi peticin aceptaron a regaadientes.
"Entonces primero Benito" dijo Rogelio, "Que suerte tienen los que no se
baan" agrego "Javier quien por lgica seria el ultimo.
Benito feliz y con una cara de morboso se acerco a mi, como comente con
anterioridad era el mas pequeo de ellos. Mi moral pensaba que eso no
poda estar sucediendo, pero mis deseos eran mas fuertes y me
traicionaban. "Miss, tmbese en la alfombra boca arriba" me pidi con su
voz aun de nio. Me levante del silln, el estaba frente a mi, el era el
nico que tenia una estura menor a la ma, aproximadamente unos 2 cms
menos. Los dems quitaron la mesa de centro para hacer espacio,
despus de hacer eso el lugar quedo bastante amplio para llevar a cabo
sus propsitos.
Me dispona a acostarme cuando Jorge dijo "esperen, que les parece si
esposamos a la Miss como en la pelcula que vimos el viernes pasado en
casa del Pepe?". "Si, si !!!, pero de donde sacamos unas esposas?" le
preguntaron, "yo traje un par pensando en eso, estn en mi mochila"
contesto "voy por ellas". No atinaba a entender que queran hacer por lo
que pregunte cuales eran sus intenciones a lo que respondieron "Nada
malo Miss, solo se las ponemos tantito para que no use las manos y al
ratito se las quitamos.". Confi en ellos y deje que me las pusieran
apresando mis muecas tras mi espalda, despus de or el "click" me fui
arrodillando lentamente con el fin de acostarme, al fin lo hice en el centro
de la sala mirando hacia el techo con las rodillas dobladas y los muslos
juntos.
Los chicos se sentaron en circulo alrededor mo, desde mi posicin poda
ver que tenan mucho mas paradas sus armas de batalla que no dejaban
de tocar mientras se iban acercando mas y mas a mi cuerpo. Javier me
tomo por un tobillo, Jaime hizo lo mismo con el otro, me besaron y
lamieron las botas y finalmente separaron mis piernas levantndolas en
el aire. Rogelio y Jorge me tomaron con una mano por los hombros y con
la otra jugaban con mis pechos. "Anda Beni, que no tenemos tu
tiempo!!", Benito algo nervioso al igual que yo, se arrodillo entre mis
piernas, tomo su pene de unos 9 cms que no era tan grueso como el de
sus amigos y lo gui hacia mi recinto. Lo tenia a punto de reventar y de
un tono colorado, por el orificio del glande le escurri un poco de
lubricante que aprovecho para untrmelo embarrando la cabeza
vigorosamente de arriba a abajo en mi cerrado recinto. Los labios
vaginales se me comenzaron a hinchar y cada vez que me rozaba el
cltoris senta de nuevo espasmos dndome ganas de tocarme, cosa que
las esposas me impedan hacer por lo que no me quedaba mas que
retorcerme mientras gema cerrando los ojos.
"Anda Tio, ya esta bien de lubricante" le apuraban. Benito sudoroso co-
menz a empujar su cabeza en mi, pero por lo visto no lograba entrar ni
un centmetro, sabia que por ser mi primera ocasin seria difcil que me
penetraran. El chico intento una y otra vez pero solo lograba hacerme
presin causndome algo de dolor por los picones. "Ejele, Benito no pue-
de !!" decan sus compaeros a tono de burla. El chico molesto comenz a
empujar cada vez mas fuerte, esta vez mis labios comenzaron a ceder y
entro la mitad de su cabecita la cual resbalo de nuevo hacia afuera en
cuanto dejo de hacer presin. "ya quiere entrar, ya quiere entrar" deca
mientras yo gema en cada intento, parte por dolor y parte por placer a
causa del frotamiento. "ndale, a la maestra le esta gustando, ensale
que puedes mas" dijo Javier por lo cual le lanc una mirada de reproche.
El muchacho volvi a intentar, esta vez logro con demasiado esfuerzo
meter el glande completamente pero de ah no pasaba, sent un dolor
agudo por lo que comenc a rogar a gritos que lo hiciera mas despacio ya
que me lastimaba mucho, pareca que mi sufrimiento lo alborotaba mas
pues entre mas rogaba clemencia el doblaba sus esfuerzos hasta que
comenz a exclamar victorioso "Esta entrando, esta entrando !!!, ahora si
!!!, muchachos esta entrando !!!", la pequea barra de carne caliente se
deslizaba muy lenta pero firmemente abriendo mi hueco causndome
contracciones y dolor, pareca que ahora ya nada lo detendra, segn iba
avanzando yo gritaba mas y mas. Rogelio se inclino hasta mi cabeza y
comenz a besarme como loco en la boca para sofocar mis lamentos.
Por fin Beni logro su objetivo, la tenia toda dentro de mi, se quedo quieto
por unos momentos exclamando gozozamente "Miss Caro, que rico se
siente !, esta bien apretado y calientito, yo con la boca y las manos
ocupadas no pude contestar. Beni lanzo un gran suspiro y dijo "ahora
comienza lo bueno!", sent como su miembro comenzaba ahora a resbalar
hacia afuera, nuevamente me vino el dolor pero el frotado me comenzaba
a causar un placer increble. Poco a poco salio hasta quedar en el interior
solo la cabeza, inmediatamente me volvi a penetrar despacio, su
operacin se repiti una y otra vez aumentando la velocidad.
El dolor aunque persista fue hacindose mas tolerable y mi placer fue
aumentando. Hasta ese momento reflexione en que ya no era virgen, y
que ya nada volvera a ser igual. Los movimientos se convirtieron en
furiosas embestidas que me obligaron a deshacer el beso con Javier para
poder gritar. Con mis grandes gemidos y lamentos el ambiente se prenda
mas y mas, afortunadamente las casas de los lados no estaban habitadas
aun por lo que no creo que alguien hubiera escuchado algo. Benito sigui
con su faena durante unos 6 o 7 minutos hasta que comenz a gritar "Me
corro, me corro, me corrooooo !!!", vi como apret los dientes y volteo la
cabeza hacia arriba cerrando los ojos. Internamente sent un chorro de
liquido caliente que me inundaba a presin.
"Sigo yo, sigo yo !!! gritaba Rogelio, Beni saco entonces lentamente su
rgano que escurra aquel liquido blanco lechoso mezclado con un poquito
de sangre, quizs proveniente de la rotura de mi himen, vi como
lentamente se le iba poniendo flcido hasta convertirse en una cosita que
para nada asemejaba lo que haba visto rato antes. Beni quedo tan
satisfecho que se dejo caer acostado por un lado respirando
profundamente mientras esbozaba una sonrisa placentera en sus labios,
de hecho al poco tiempo se quedo medio dormido.
Aunque sent mucho placer con mi primer amante no logre llegar al
clmax, esperaba que alguno de los otros chicos me satisfacieran. Rogelio
estuvo listo, les pidi a sus compaeros que me soltaran los tobillos ya
que el seria quien me los amarrara para controlar mi apertura a su
gusto. tambin le costo un poco de trabajo al inicio pero no tanto ya que
le haban ahorrado parte del trabajo. Me penetro a los pocos intentos,
pens que me dolera menos despus de la follada anterior pero no fue
as, su miembro era tres o cuatro cms mas largo y mucho mas grueso
que el de Beni. Supo controlar mejor sus movimientos y su respiracin
logrando mantenerse en mi mas tiempo aun.
Yo gema mientras los dems me manoseaban, Rogelio me segua
penetrando y al mismo tiempo jugaba con mis piernas abrindomelas y
cerrndomelas, levantndomelas y bajndomelas empundome los
tobillos fuertemente. En una de esas al cerrar mis ojos para gritar sent
como un miembro voluminoso se introduca en mi boca, era el de Javier,
"Disculpe Miss, pero a mi me toca hasta el ultimo y mientras debo
aguantarme con algo", "Mmhhh, mmmh" es lo nico que pude contestar.
Este sexo oral fue diferente, en vez de moverme yo, Javier se mova
como si follara en mi boca.
as seguimos por diez minutos hasta que Rogelio sinti su corrida, para
mi fue mas placentera que la de Beni. Esta vez si alcance un orgasmo,
casi al mismo tiempo que el. Pens que Javier se iba a correr en mi boca
pero retiro su polla y dijo que quera reservarse para cuando llegara su
momento. Estaba ya bastante adolorida, les ped un descanso, me
quitaron las esposas y reposamos alrededor de 20 minutos.
En el receso comentamos lo bien que la estbamos pasando y reamos
mientras me contaban chistes colorados que en otra situacin me
hubieran intimidado. Aproveche para ir al bao a limpiarme el semen que
me haban dejado. Cuando regrese vi a Benito ya repuesto. Una vez
relajados y yo con un poco menos de dolor, decidimos continuar.
El turno seria ahora de Jorge, como mencione antes, estaban siguiendo
sus turnos basndose en el tamao de sus pollas. "Miss, a mi me gustara
hacrselo en otra posicin" dijo mientras se sentaba en uno de los
sillones. Tomo firmemente su lustrosa y erecta lanza de placer de unos
14 cms apuntndola hacia arriba. Javier me tomo por un brazo y me
dirigi hacia donde su compaero esperaba impaciente, luego me coloco
de pie ante el dndole la espalda con lo que Jorge aprovecho para
masajearme las caderas y mis glteos grandes y paraditos.
"Ahora apoye sus manos en los brazos del silln y comience a sentarse
Miss", trate de obedecer y me intente sentar agachndome hacia atrs,
Jorgillo me rodeo con un brazo la cadera y mi abdomen plano jalndome
gradualmente hacia el. Llego el momento en que sent su cabeza caliente
rozando mi vulva, me detuve un poco mientras senta que acomodaba el
miembro de manera correcta. "Baje Miss", me agache un poquito mas y
sent la presin del rgano en mi. La punta del glande intentaba entrar,
Jorge me abrazo con ambos brazos y jalo mas, sent con dolor como mi
propio peso hacia resbalar aquel instrumento de amor en mi interior
hasta que lo tuve todo adentro. Siguiendo sus indicaciones me puse a
subir y a bajar lentamente apoyndome con los brazos en el silln y las
puntas de mis botas en el suelo. El amante en turno hizo lo propio
moviendo tambin de arriba a abajo sus caderas. Nuestros ritmos
aumentaron hasta que golpebamos nuestros cuerpos con frenes uno
contra el otro.
De cuando en cuando me peda que me detuviera y me meneara en
forma circular. La posicin fue aprovechada por el chico para sobarme
pechos y muslos llegando incluso a introducirme un dedo mientras
continuaba con su penetracin. Mientras tanto Jaime que estaba a un
lado del silln pasaba mi larga cabellera entre sus dedos y me daba
tiernos besos y lamidas en las orejas y el cuello. Tanto placer no me
permita ni hablar ni opinar y al parecer a Jorge tampoco pues nos
limitbamos a gemir, gritar y suspirar. Inevitablemente mi alumno llego a
su clmax al igual que yo. Una vez recuperado el aliento observe que
Jaime se estaba acostando boca arriba sobre la alfombra. "Sigo yo Miss,
me encantara algo parecido a lo que hizo ahorita con Jorge, pero aqu en
la alfombra conmigo acostado.", suspire con una sonrisa, cansada como
estaba me levante despacio del silln sintiendo como sala de mi interior
el miembro ya no tan rgido de Jorge, luego lentamente camine hasta
quedar parada prcticamente sobre Jaime.
Estaba de pie sobre su cuerpo con un pie a cada lado de sus caderas, a
cierta distancia debajo de mi, su sexo vibraba en espera de grandes
sensaciones, se vea brilloso debido a que se haba untado vaselina que
haba hallado en una ida al bao. "Que despampane se ve desde aqu
abajo Miss" me dijo picaronamente a lo que le tmidamente agradec con
una sonrisa. Segundos despus me comenc a sentar a horcajadas sobre
el insertndomelo. Me costo mas trabajo que con Jorge pues su pene era
mucho mayor y mas grueso, lo que hizo que mis avances fueran
graduales y pausados a causa del dolor.
Costo algn esfuerzo pero lo logre. Esta vez senta algo distinto, ese
miembro pareca llenarme en exceso las paredes de mi cavidad adems
de llegarme hasta el fondo. Por lo mismo me fue mas difcil aplicarle el
mismo tratamiento que a Jorge. Gozamos como locos, despus de 20
minutos el chico aun no me soltaba, y mientras nos entregbamos a
aquel juego el me sobaba los pechos y mis piernas que quedaban a los
lados de su tronco. Tanta follada me estaba irritando el interior de mi
vagina por lo que ya deseaba terminar as que le ped que se apurara
pues aun quedaba Javier en espera. "no se preocupe miss Caro", me dijo
Jaime, Javier y yo acordamos hacer algo", "Que cosa?" pregunte.
"Acrquese para decrselo al odo, es secretito", siguiendo sentada sobre
el incline mi tronco sobre su pecho hasta tener nuestras cabezas juntas
"Cual es ese secreto" le pregunte en voz baja, "Una penetracin doble "
me susurro.
Al escuchar aquello abr los ojos impresionadsima pero al tratar de
reaccionar para levantarme Jaime me abrazo fuertemente contra el y
comenz a besarme frenticamente sin dejarme replicar. abr aun mas los
ojos al sentir como en mi regin anal un dedo me untaba algo. Gracias a
una pared con espejo que haba cerca pude ver como Javier se llevaba los
dedos a la lengua y despus de manera delicada me untaba saliva.
Mientras Jaime me segua follando y besando, yo trataba de sacarme
agitndome y gimiendo pero no lo consegua ya que el chico era mas
fuerte que yo. Vi espantada como Javier se untaba su monstruoso
miembro con vaselina para despus untarme una poca en mi estrecho
agujerito. No conceba que ese lugar pudiera ser penetrado y tema que
me fueran a lastimar.
Pude liberar mi boca del beso de Jaime y le grite a Javier "Ni se te ocurra
hacer eso, por lo que mas quieras !!!", "No le pasara nada malo Maestra,
al contrario", estaba a punto de insistir en que me soltaran cuando sent
un dedo intruso entrar un poco. La sensacin me dejo paralizada, "ya ve
miss?, esta rico" replico mi pequeo violador." En eso comenz a meter y
sacar su dedo untado de lubricante lo que ocasiono que se me saliera un
gritillo de placer. Era demasiado lo que ya estaba sintiendo, y ahora no
era un solo dedo, sino dos o quizs tres. Lo que sigui fue un tormento,
sent como la cabezota del pene de Javier trataba de entrar
desesperadamente en mi parte trasera, mi ano al sentir los empujones se
contraa deslizndolo de vuelta hacia afuera. Fueron mas de veinte
intentos, hasta que sent como la presin me comenzaba a abrir
causndome un dolor mayor que el vaginal pero al mismo tiempo una
sensacin placentera indescriptible. Sin poder evitarlo comenc a gritar al
ir avanzando el deslizamiento de ese gordo y largo rgano en mi. Los
chicos que no participaban en la penetracin echaban porras a sus
compaeros mientras se masturbaban atnitos ante el espectculo que
tenan frente sus ojos.
Despus de un buen rato de gritos y sudor Javier se detuvo, haba
introducido la mitad y sabia que seria peligroso intentar mas por lo que
comenz a sacar despacio lo que ya haba metido. El saca y mete se
repiti una y otra vez despacio hasta que la lubricacin le permiti
hacerlo mas rpido. Senta que me desmayaba al sentir entrar y salir de
mi interior esas dos grandes pollas.
"Terminemos con broche de oro, nanse!" grito Jaime a los dems. Vi
como Rogelio se hinco frente a mi cabeza y me restreg su gran cosa en
la cara para finalmente introducirla en mi boca. Benito y Jorge que ya no
tenan por donde ingresar en mi, se sentaron a cada lado mo para jugar
con mis senos. Mas tarde se hicieron a un lado para permitir que mis
penetradores sin salirse hicieran maniobras para cambiarme de posicin
ponindome primero de lado y finalmente boca arriba quedando ahora
Jaime arriba de mi y Javier por debajo. Como Rogelio saco en aquel
reacomodo su pene de mi boca pude seguir gritando pero ahora no era
por dolor, sino por el placer mas intenso que he sentido en toda mi vida.
Mis gritos no tardaron en ser ahogados nuevamente con el miembro de
Rogelio. Los embates de los tres chicos aumentaron a un nivel frentico
hasta que los cuatro llegamos al mximo placer. Por su parte Benito y
Jorge tambin se haban chorreado sobre mi por la excitacin. Despus
de exhalar fuertes suspiros todos nos quedamos como dormidos por lo
exhaustos que estbamos. Dentro de mi sent como los chicos volvan a
su flacidez. Mas tarde deshicimos los abrazos y nos apartamos.
Mi cuerpo estaba lleno de sudor y semen que traviesamente me untaron
para darme una ultima manoseada. Les permit usar el bao para asearse
quedando tirada y completamente sola en la alfombra. May trate de usar
la lgica para tratar de entender todo lo que haba pasado, pero que
importaba, estaba sper satisfecha despus de experimentar aquella
orga no planeada. Ni mis amigas mas atrevidas haban experimentado
algo as. Claro que nunca lo supieron, de hecho nadie lo supo hasta
ahora. Pacte con los chicos que lo sucedido seria nuestro secreto, ellos
aceptaron y me agradecieron el haberles permitido cumplir en mi sus
fantasas.
das despus usando pretextos falsos renuncie a mi puesto en la escuela
pues no cre correcto seguir conviviendo con los chicos que me iniciaron y
por el temor de que algo nuevo fuera a suceder. Aunque mi experiencia
fue fantstica no volv a dejar que un hombre me tocara hasta que
contrajera matrimonio pues no quera descarriarme mas. Durante mucho
tiempo cuando estaba a solas recordaba aquellas vivencias con los chicos
y de hecho aun las sigo recordando causndome mucha excitacin. Mas
adelante pude comprar una PC y aprend a calmar mis mpetus
valindome del cibersexo y el anonimato en la red.
Hoy en da estoy felizmente casada, en un principio haba decidido no
contarle nada a mi marido, pero con la confianza que el me brinda y
nuestra gran relacin se lo he terminado confesando. Para mi sorpresa no
me lo ha reprochado nunca, en vez de eso me pide cada cierto tiempo
que le cuente de nuevo detalles de mi aventura con lo que se pone como
loco, me atavia con botas y aunque no puede hacer el trabajo de cinco
me brinda un gran placer que lo compensa. Pens que seria excitante
compartir el relato que estn terminando de leer y por eso es que lo he
publicado en internet, adems me agrado la idea de yo misma crear unos
fotomontajes para ayudar a ilustrar mejor mi historia. Mi esposo tambin
me confeso algunas de sus vivencias de soltero y varias de sus fantasas
actuales, dice que se calienta muchsimo cuando imagina que me observa
mientras soy poseda por uno o ms desconocidos. Me ha invitado a hacer
su fantasa realidad, pero no me he decidido, si lo llego a hacer eso ser
... otra historia.

Campamento

Cuando decidimos aceptar la invitacin de Carlos y su novia para ir a
acampar, mi novio y yo pensamos que nos hara bien unos das de
descanso y aceptamos enseguida, adems de que nos llevbamos muy
bien con ellos dos.
El problema surgi cuando Carlos se pele con la novia, justo el da antes
de irnos, con lo cual el campamento de dos parejas se convirti en un
campamento de tres, con el agravante de que la actividad normal de una
pareja en cuanto al sexo, sobreentendido cuando ramos cuatro, quedaba
ahora cortada al ser un tro.
De todos modos nos fuimos los tres y lo pasamos bastante bien durante
los dos primeros das, a pesar de que mi novio y yo no tuvimos ningn
momento para escaparnos y echarnos algn polvo, ni mucho menos en
las noches, en las que dormamos los tres en la misma carpa, con mi
novio en el medio.
La castidad que llevamos adelante se dej notar en la tercera noche, ya
que yo me senta bastante excitada, sobre todo cuando pensaba que
estaba en una carpa, acostada con dos hombres, y no poda tener
ninguna satisfaccin.
Esa noche, en determinado momento me despert con sed y me levant
a tomar agua. Cuando volv a acostarme, result que mi novio se haba
dado vuelta en su lugar de dormir y se haba quedado sobre el costado en
que dorma yo, dejando un espacio libre entre medio de el y Carlos.
Medio dormida, no tena ganas de empezar a despertarlo para que se
corriera, por lo que me acost yo en su lugar, en medio de los dos.
Luego de dormir, no se cuanto tiempo, despert siendo todava de noche,
con la deliciosa sensacin del cuerpo de mi novio pegado al mo, a mi
espalda y sintiendo el duro bulto de su entrepierna entre mis nalgas.
Sin despertarme del todo, comenc a refregarme contra el, y fui sintiendo
como creca su verga contra mi culo, hasta que me fui despabilando y
tom conciencia de donde estaba.
El darme cuenta de que estaba en la carpa con la presencia de Carlos,
adems de la de mi novio no fue nada comparada con lo que sent al
recordar que de acuerdo a como me haba acostado, en medio de los dos,
el que estaba a mi espalda, apoyndome su pija dura era Carlos y no mi
novio, como yo crea.
Por un instante pens en retirarme de l e incluso relajarlo por lo que
estaba haciendo, pero en realidad no senta ganas de eso, sino de que l
siguiera con su caricia, y por lo tanto me segu refregando y llev mi
mano hacia atrs para acaricirsela.
Adems, en realidad no estaba segura de que el estuviese despierto, y
capaz que entredormido, crea que yo era su novia, tal como yo me haba
equivocado al principio.
Al tomar contacto con su verga, Carlos se anim ms y me abraz,
comenzando a acariciar mis senos, siempre desde atrs mo.
Como era pleno verano dormamos con poca ropa, ellos solo con shorts y
yo con la parte de abajo del biquini y un buzo encima, lgicamente sin
sostn.
Las caricias de sus manos en mis pechos, por encima del bucito hicieron
que los pezones se me parasen, respondiendo a la excitacin que todo mi
cuerpo senta con el amigo de mi novio.
Yo ya no poda contenerme y comenc a escarbar en su short hasta
encontrar la verga y sacarla afuera, acaricindosela lentamente y
refregndomela por las nalgas.
El meti una mano debajo de mi buzo y me acarici las tetas en directo,
pellizcando los pezones y manoseando mis pechos.
En determinado momento, larg mis tetas y tomo su pija con una mano,
en tanto que con la otra me corra el biquini para permitir el paso hacia
mi concha. Yo levant una pierna y lo dej hacer, sintiendo como
lentamente se iba introduciendo la pija en mi concha.
Una vez que lleg al fondo de mi sexo, comenz a entrar y salir
lentamente, a lo que yo respond tambin con un movimiento lento de
mis caderas, tratando de no despertar a mi novio.
Sintiendo la concha llena de su verga, entr a agitarme en el inicio de un
orgasmo, a lo que el me ayud serruchando ms fuerte.
Despus que acab, pensando en lo que sucedera si mi novio se
despertaba a mi lado y me vea cogiendo con su mejor amigo, mientras el
dorma a nuestro lado, El propio Carlos comenz a cogerme con ms y
ms fuerza, lo que me llev, mezclado con la excitacin de ese acto
prohibido, a un nuevo orgasmo, al mismo tempo que l me llenaba la
concha con su leche clida y abundante.
Una vez que me acab dentro, se qued unos segundos quieto, con la pija
adentro mo, para luego sacarla lentamente, al tiempo que yo me
acomodaba el biquini y el buzo, para seguir durmiendo, esta vez mucho
ms tranquila por los dos polvos que me haba echado con el amigo de mi
novio.
Cuando me volv a despertar, ya era de da y los dos se haban levantado,
y estaban desayunando.
Cuando me acerqu a ellos, hicieron comentarios sobre lo dormilona que
yo era, y cosas as, a lo que yo slo respond con sonrisas, hasta que
Carlos me dijo que tena el sueo muy pesado, a lo que le contest que
"en realidad no, tengo el sueo bastante liviano y cualquier cosa me
despierta" y al decirle esto lo mir directamente a los ojos, y en esa
mirada que cruzamos los dos nos dimos a entender que ninguno haba
estado medio dormido y sabamos perfectamente lo que habamos hecho,
y que lo habamos hecho concientemente en ese momento.
En el resto del da nos estuvimos toreando cada vez que estbamos solos,
pero sin reconocer lo que habamos hecho, aunque tirndonos indirectas.
Al llegar a la noche, ya habamos conversado con mi novio sobre la
necesidad que ambos tenamos de coger, pero que no podamos por la
presencia de Carlos. En un momento yo le pregunt si no podamos coger
cuando l se durmiese, a lo que mi novio me respondi que si lo
hacamos el se iba a despertar, y que no estaba bien que nos escuchara o
nos viera, porque el estaba solo y se iba a calentar sin tener con quien
sacarse la calentura.
De todos modos, yo no estaba dispuesta a seguir esperando alguna
oportunidad para poder coger con mi novio, mientras en la noche y
cuando l se dorma yo coga con Carlos, su mejor amigo, porque ya
saba que esa noche se iba a repetir lo de la anterior, pero esta vez con
premeditacin por parte de ambos.
Cuando nos metimos en la carpa, despus de cenar, yo propuse que nos
llevramos una botella de vino para seguir tomando mientras seguamos
charlando, Carlos fue el primero en aceptar, seguramente porque crey
que yo quera emborrachar a mi novio y quedar ms libre para l, y en
parte tena razn, slo que yo no lo quera emborrachar demasiado, sino
solo alegrarlo un poco para poderlo convencer de que hiciramos el amor
y que me dejase sacarle la calentura a su amigo despus.
Cuando ya casi habamos tomado toda la botella, yo estaba acurrucada
con mi novio, acaricindolo en la cara y en la cabeza y dndole besos
cada tanto.
En determinado momento Carlos dijo que tena ganas de salir a caminar
un poco, evidentemente para dejarnos solos en la carpa y que nos
encamramos, pero yo le dije que no, que se quedara, y mi novio
tambin se lo pidi, ante lo cual el dijo que era mejor que nos dejara un
rato a solas.
Ante esto mi novio respondi que no, que el estaba sin nadie y que no
bamos a dejarlo solo.
Una cosa llev a la otra, entramos a conversar de su separacin y de su
soledad y en determinado momento yo me acerqu a l para abrazarlo,
dicindole que no se preocupase por su novia, que seguramente cuando
volvisemos se iban a reconciliar.
El abrazo que le di se fue prolongando y estrechando cada vez ms, por
lo que mi novio se nos acerc y nos abrazamos los tres.
Yo le di un beso en la boca a mi novio y otro a Carlos en la mejilla, y
como seguimos abrazados, volv a repetir el gesto. Mi novio no pareca
sentirse incmodo en esa situacin, por lo que por tercera vez lo bes en
la boca y al besarlo a Carlos tambin lo hice en la boca, aunque sin abrir
los labios, esperando la reaccin de mi novio. El se limit a besarme a mi
nuevamente, por lo que cuando me larg, lo bes a Carlos, pero esta vez
con labios abiertos, y lo mismo hizo l, entrelazndonos las lenguas.
Cuando lo largu, lo mir a mi novio, esperando su reaccin, a lo que l
se limit a volverme a besar y empezar a acariciarme los pechos, tarea a
la que se sum enseguida Carlos.
Empujada por los dos, me acost, colocndose uno a cada lado mo,
mientras me iban desnudando entre los dos.
Carlos me empez a sacar el buzo mientras mi novio me quitaba el short.
Debajo de la ropa slo tena una bombachita diminuta, la que en seguida
me fue sacada por mi novio.
Mientras l se desnudaba, Carlos me chupaba las tetas con una fuerza
tremenda, haciendo levantar mi temperatura. Cuando mi novio qued
desnudo, pude ver la gran ereccin que tena, lo que demostraba que en
realidad no le importaba que yo cogiese con su mejor amigo. Se acost a
mi lado y empez l a chuponearme, mientras que el que se desnudaba
ahora era Carlos. Cuando termin, tambin pude apreciar la ereccin que
tena y estir mi mano hacia esa verga que ya haba agarrado la noche
anterior pero sin poder verla.
Mi novio empez a bajar por mis pechos, mi vientre y hacia mi
entrepierna. Luego de pasar su lengua por los vellos de mi pubis, me hizo
abrir las piernas y hundi su cara en mi concha, comenzando a lamerla
con su lengua.
Mientras l haca esto, Carlos se encarg de chuparme las tetas, mientras
yo le segua acariciando la pija.
A los pocos segundos de esta estimulacin doble, en los senos y en la
concha, entr en un vertiginoso orgasmo, acabando de una forma que me
dej desfallecida, pero me recuper de inmediato para empezar a besar a
mi novio, el que se acost de espaldas para que yo lo chupase a l. Fui
descendiendo por su pecho lentamente y pasando la lengua por su piel
hasta llegar a la verga parada, la que, luego de pasarle la lengua en toda
su extensin, me la introduje en la boca, comenzando a chuprsela con
tremendas ganas.
Mientras yo haca esto, Carlos se fue deslizando por mi cuerpo hacia
abajo y comenz l a chuparme la concha, mientras yo le chupaba la pija
a mi novio. Cuando largu la verga de mi boca, me dirig a Carlos y
empec a bajarle por su cuerpo, sin perderme detalle de la expresin de
mi novio, para saber si le molestaba que se la chupase a su amigo.
Como l no dio muestras de negarse, sino que en realidad se agarraba la
pija y comenzaba a masturbarse lentamente, me introduje la pija de
Carlos en la boca y empec a chuprsela con verdadero deleite de sentir
dentro de mi boca esa verga tan dura, que me penetraba hasta la
garganta.
Cuando finalic con l, me acost boca arriba para dejarlos que entre
ellos se decidiesen a cogerme en el orden que quisieran.
Parece que de mutuo acuerdo, sin decirse nada, la decisin fue de que el
primero sera mi novio, quien se acost sobre mi y me fue clavando la
verga lentamente, para comenzar a serrucharme en largas estocadas que
me perforaban de una forma divina.
En pleno goce de ambos, alcanc con mi mano la pija de Carlos y lo
comenc a masturbar, mientras mi novio me segua cogiendo.
Cuando comenc a sentir la llegada del orgasmo, mi novio apresur sus
movimientos y me acab dentro, llenndome con su leche clida, hasta
que se sali de dentro mo, dejando el lugar libre para que entrase
Carlos, el que se apresur a acostarse encima mo, clavndome la pija
que ya la noche anterior haba sentido dentro mo e iniciando una lenta
pero profunda cogida.
La sensacin de estar atravesada nuevamente por el mejor amigo de mi
novio, recordando la noche anterior, cuando ya me haba cogido estando
dormido l, y con las caricias que mientras Carlos me serruchaba mi
novio me haca en los pechos, me llev a un estado de excitacin
increble, por lo que a los pocos minutos de estar recibiendo los embates
hasta el fondo de mi concha de la verga de Carlos me fui en un orgasmo
tremendo, seguido de inmediato por la acabada del propio Carlos.
Cuando se me baj de encima, sacndome la pija de dentro, mir a mi
novio y lo vi. tranquilo, sin ningn drama porque su amigo me haba
cogido, y en realidad, ya estaba nuevamente excitado segn pude notar
en su verga que ya se estaba parando de nuevo.
Esta vez l se qued acostado, boca arriba, por lo que yo me puse a
besarlo nuevamente, volviendo a chuparle la verga, pasando la lengua
por todo lo largo de su tronco y haciendo que se terminase de parar, para
luego metrmela en la boca y lentamente ir sacndola para luego volverla
a meter.
Luego de un rato de abrigar esa verga en mi boca, succionando con
verdadero placer, me le sub encima, pasando las piernas a sus costados
y sentndome lentamente en la pija, para hacerla entrar totalmente en
mi concha.
Comenc as a cogerlo lentamente, dosificando los movimientos y la
entrada y salida de la verga a mi gusto, lo que fue logrando un estado de
excitacin como si no hubiese tenido ningn orgasmo todava.
Mientras tanto, Carlos, acostado al lado de mi novio, se empez a
masturbar lentamente, por lo que la pija se le fue parando otra vez. Yo
entonces estir la mano y le dije "dmela". l se levant, arrodillndose a
mi lado y puso la pija cerca de mi cara. La tom con dulzura y la empec
a besar lentamente, pasando luego a lamerla mientras senta las manos
de mi novio en mis pechos, una mano de Carlos en mi nuca, como para
que yo no fuese a parar de chuparle la pija y la propia verga de mi novio
que me entraba y sala segn el ritmo que yo impona sentada encima de
l.
De esta manera sent que me vena un nuevo orgasmo, por lo que me
met toda la verga de Carlos en la boca mientras senta la acabada que
suba desde mi concha invadindome todo el cuerpo.
Despus de que llegu al orgasmo segu cogiendo a mi novio para lograr
que l tambin acabase y al mismo tiempo le chupaba la pija a Carlos. De
repente sent que Carlos empezaba a respirar agitado, mostrando que
estaba llegando al orgasmo, por lo que intent soltarle la verga
sacndomela de la boca, pero su mano empujando en mi nuca me lo
impidi, as que se la tuve que seguir chupando hasta que lleg al
orgasmo acabndome en la boca, la que me llen de leche, pero ni as me
solt la nuca, debiendo entonces tragarme la leche, en el mismo
momento en que mi novio me acababa en la concha, llenndome de leche
tambin por abajo.
Despus de este tremendo trabajo que nos mandamos, los tres quedamos
agotados, por lo que, acostada en medio de los dos, y sintiendo las
manos de ambos recorrindome el cuerpo, me dorm agotada.
No se cuanto tiempo habr dormido, pero me despert sintiendo una
mano que escarbaba en mi concha, acariciando mi cltoris y excitndome.
En la oscuridad no pude determinar quien era, pero cuando record la
posicin en que nos habamos dormido, me di cuenta que era Carlos el
que me estaba acariciando la concha.
Estirando mi mano, tom su verga y tambin lo empec a acariciar, hasta
que, despus de algunos segundos se movi para darse vuelta y llevar su
cara a mi entrepierna, comenzando a lamerme la concha en tanto que
apoyaba sus rodillas a los costados de mi cara, por lo que su verga qued
apuntando a mi boca. Sin hacerme de rogar la tom y empec a
chuprsela al mismo tiempo que el me chupaba la concha en un hermoso
sesenta y nueve.
Despus de algunos minutos en los cuales l me hizo acabar dos veces
mientras yo saboreaba toda la extensin de su verga con mi boca y
acariciando con la lengua la hermosa y dura cabeza, se dio vuelta y se
acost sobre mi, metiendo la verga en mi concha de una sola estocada, lo
que me hizo lanzar un quejido que inmediatamente el acall tapndome
la boca y susurrando que no hiciera ruido.
Fue evidente que no quera despertar a mi novio y que quera cogerme
sin su participacin. Su verga entraba y sala de mi concha hacindome
elevar la temperatura hasta que comenc a sentir que se le pona ms
dura todava en el preludio del orgasmo por lo que me dej llevar yo
tambin y los dos acabamos juntos.
Despus de este polvo, ambos nos volvimos a dormir.
A la maana siguiente mi novio fue el primero en despertarse y mientras
el se levantaba me despert yo. Los tres estbamos desnudos y cuando vi
que tena la pija parada, lo mismo que Carlos, que estaba durmiendo, se
la agarr e intent acaricirsela, pero me dijo que en ese momento no lo
hiciramos.
Cuando salimos de la carpa para preparar el desayuno, le pregunt que
como estaba, a lo que me respondi que bien y retruc a su vez
preguntndome como estaba yo.
Le dije que bien y me pregunt que como haba pasado la noche anterior,
a lo que contest que haba pasado bien, sin decirle que en realidad lo
haba pasado muy bien y que haba gozado como loca.
Intent disculparse por lo que haba pasado, dando a entender que haba
sido l quien me haba impulsado a acostarme con su amigo.
A lo que yo le dije que en realidad era algo que se haba dado por las
circunstancias y que no haba que preocuparse, que no me haba sentido
mal sino que lo haba disfrutado y que era algo que no tena que
preocuparnos, que ya haba pasado y que seguramente Carlos as lo iba a
entender.
De esto en realidad yo no estaba muy segura, porque la actitud de Carlos
cuando me haba vuelto a coger sin querer que se despertara mi novio
me dejaba la duda de si l estaba de acuerdo en que lo de anoche era
algo solo circunstancial.
Durante la maana hicimos la vida normal que habamos venido
haciendo, conversando con otros amigos que hicimos en el campamento,
rumbo a la playa y, cuando volvimos, quedamos en que mi novio iba a ir
en el auto de unos vecinos a comprar lo necesario para el almuerzo.
A los pocos segundos de que mi novio se hubiese ido, Carlos se meti en
la carpa y me llam, cuando entr me abraz y me bes con pasin, a lo
que yo no respond, soltndome y dicindole que lo que haba pasado la
noche anterior era algo que compartimos los tres pero que no implicaba
nada ms.
El dijo que la noche anterior haban sucedido varias cosas. "te cogimos tu
novio y yo juntos, pero despus vos y yo cogimos sin l, y lo mismo
habamos hecho la noche antes" y me bes de nuevo, pero esta vez sin
que yo me negase y si que le respondiese de igual forma: metiendo la
lengua en la boca de l.
Me desprendi el sutien del traje de bao y me sac el biquini, mientras
que yo le sacaba el short y nos seguamos besando.
Lentamente nos fuimos acostando, desnudos, hasta que, al igual que la
noche anterior, mientras mi novio dorma, nos dimos vuelta y
empezamos a hacernos el sesenta y nueve, chupando l con rapidez mi
concha y recibiendo yo en mi boca su verga parada.
Sin hacerme acabar con la chupada de concha, termin el sesenta y
nueve y me hizo poner de rodillas y con los codos apoyados en el suelo,
al tiempo que se pona detrs mo y apoyaba la cabeza de la pija en la
entrada de mi culo.
Yo le ped que no me lo hiciera por atrs, que me iba a doler, pero el dijo
que no me preocupara, que enseguida iba a empezar a disfrutarlo. Poco a
poco, mientras me acariciaba la concha, me fue metiendo la cabeza de la
pija y ese fue el nico momento en que me doli, porque una vez que la
cabeza pas la entrada empec a sentir una oleada de placer y calentura
tal, que realmente disfrut cuando la verga sigui penetrndome por la
parte de atrs, abrindose camino por mi culo.
Estuvo cogindome por atrs como quince minutos, durante los cuales
me llev al orgasmo tres veces, entre el placer de sus dedos en mi
concha y el que me proporcionaba su verga entrando y saliendo del culo.
Cuando por fin se decidi a acabar, sent la clida leche derramarse
dentro mo por la parte de atrs, algo que nunca haba sentido, porque ni
mi novio me haba cogido por el culo.
Cuando mi novio regres de hacer las compras para el almuerzo, yo
todava estaba acostada en al carpa, agotada despus de la sesin de
sexo con Carlos y con el culo bastante dolorido, pero realmente
satisfecha.
Los tres das restantes del campamento, cuando estbamos los tres
juntos, nos mantuvimos como si lo que pas aquella noche en que los dos
me cogieron, hubiese sido cosa de esa vez y nada ms.
Con mi novio slo cog otra noche, en la que pensamos que Carlos estaba
dormido. Pero con Carlos cog todos los das, ya que se las arreglaba para
quedarse a solas conmigo, inclusive una vez que fuimos a la playa los
tres, en un rato que mi novio se qued acostado tomando sol, y yo me fui
al agua con Carlos, el me cogi bajo el agua, mientras vigilbamos a mi
novio que no nos fuese a ver.
Cuando volvimos a casa, la situacin volvi a la normalidad, es decir, mi
relacin con mi novio volvi a la normalidad y por tres das no pens ms
en el campamento, aunque esto es mentira, ya que si pens en lo que me
haba hecho disfrutar Carlos cuando me coga. Fue l el primero que me
cogi por el culo (dos veces en el campamento) y me acab en la boca y
me hizo tragar la leche el primer da que se la chup, y hay que destacar
que, por ejemplo mi novio, me acab en la boca por primera vez como a
los dos meses de estar con l, aunque se la chup desde el principio.
Cuando Carlos me llam por telfono para saludarme y comentarme que
se haba reconciliado con Rossana, su novia. me mostr muy contenta
con la noticia, y me qued tranquila en el sentido de que no iba a
intentar seguir conmigo como en el campamento, aunque un poco
desilusionada, porque en definitiva haba gozado muchsimo. Por esto es
que me sorprendi al invitarme a ir a su casa al da siguiente, y ms me
sorprend yo misma al contestar de inmediato que si.
Al da siguiente, vestida y maquillada como para una fiesta, me present
a la hora exacta en que me haba citado. Carlos me recibi con un beso
en la mejilla y me hizo pasar.
Luego de algunos minutos de conversacin intrascendente, cuando son
el timbre de su casa, Carlos me dej pasmada al comentarme "debe ser
Rossana, que iba a venir a esta hora".
Me qued helada, porque si Carlos no me llam para acostarnos, no se
me ocurra otra razn, y no entenda el porque de la presencia de
Rossana.
Cuando ella entr me salud un poco fra, lo que me dio la pauta de que
Carlos le haba contado lo que pas en el campamento, aunque no se
mostr sorprendida por mi presencia all.
Durante algunos minutos la conversacin fue del tiempo y pavadas as,
hasta que al fin ella pregunt "pasaron bien en el campamento?". Yo le
contest que s que no haban hecho das lindos, y que era una lstima
que ella no hubiese ido.
"Si yo hubiese ido vos no te habras acostado con Carlos" me retruc ella,
y ah la cosa se puso medio espesa. Yo no tena ganas de bancar una
escena de celos y realmente no entenda por qu Carlos nos haba
juntado.
Carlos intervino dicindome "no te hagas problema, en realidad te invit
para que podamos dejar esto en claro".
"Tu novio no se molest?" me pregunt.
"No, en realidad particip con nosotros, y en realidad lo que pas fue
porque Carlos estaba solo"
"Pero l no sabe que te seguiste acostando con Carlos" sigui Rossana.
"No" le contest.
"Y no sabe que hoy viniste aqu"
"No"
"Y viniste dispuesta a acostarte de nuevo con Carlos" afirm, ms que
pregunt.
A esa altura ya me estaba cansando de ese jueguito que no saba a donde
llevaba y le contest que si.
"Y bueno, dale, acostare con l, quiero ver si SOS tan buena como el
dice". me dijo con una media sonrisa.
Con ese comentario, Carlos se me sent al lado y me abraz. Yo no saba
que hacer, porque una cosa era acostarme con l y mi novio en una
situacin que se fue dando y otra distinta era hacerlo con l delante de su
novia, para que ella nos viese. Y ah se me ocurri la idea de si sera solo
para que ella nos viese. No querra participar tambin?
Todo esto me pas por la cabeza en unos segundos, y me subi un
estremecimiento por la entrepierna al pensar en si ella quera participar,
as que respond al abrazo de Carlos y lo bes en la boca.
Su lengua me entraba con pasin en mi boca y la ma le responda igual,
y yo me excitaba con una rapidez tremenda al sentir los ojos de Rossana
clavados en nosotros.
Lentamente sus manos fueron acaricindome los senos y
desprendindome la camisa, para quitrmela y despus meter una mano
bajo mi pollera, acaricindome las piernas y subiendo al encuentro de mi
bombacha.
Yo tambin lo empec a desnudar, sacndole su camisa y desprendiendo
su pantaln. Estbamos medio desnudos los dos, el solo con slip y yo con
los pechos al aire y solo la bombachita, revolcndonos en el silln,
cuando empec a bajarle besndolo por el pecho y haca su verga. le baj
el slip y dej en libertad la pija ya totalmente parada llevndomela a la
boca y comenzando a chuparla.
A los pocos segundos de tener su verga en mi boca, saborendola, siento
que Rossana se acerca a mi, al mirar hacia ella, sin soltar la pija de mi
boca, la veo totalmente desnuda que se acuesta a mi lado y me dice "Te
gusta? te gusta la verga de mi novio? Chupsela bien. Ahora dmela a
mi" y diciendo esto ltimo la tom con su mano y la retir de mi boca
para llevrsela a la de ella y comenzar a chuparla ella tambin.
A los pocos segundos se la sac de la boca y sin soltarla me la ofreci
nuevamente, ante lo cual no me hice de rogar y la empec a chupar otra
vez.
Seguimos en este juego durante un rato, un poco la chupaba ella y otro
poco yo, con lo que Carlos se volvi frentico de excitacin, llegando su
pija a un tamao y una dureza que yo no le haba visto hasta ese
momento.
Luego de un rato de estar as, Rossana me empuuj sobre el piso y l se
me puso encima. La propia Rossana tom su verga y la apunt hacia mi
concha, en tanto que l la empezaba a introducir dentro mo.
Cuando la tuve toda adentro, Carlos se retir y casi sac la cabeza hacia
afuera, para volver a clavarla hasta el fondo, y de esta manera me cogi
durante algunos minutos, mientras que Rossana a mi lado lo acariciaba y
se masturbaba.
Cuando Carlos acab, sent una inundacin dentro mo. La calentura que
tena lo hizo llenarme la concha con su leche, al mismo tiempo que yo
tambin acababa, con grandes suspiros y gemidos. No obstante esto,
pude sentir que Rossana a mi lado tambin acababa con los dedos
perdidos en su entrepierna.
Si bien yo acab, igual me qued excitada y a Rossana no se le escap
este detalle. Ni bien Carlos me sac la pija de adentro y se me baj de
encima, ella se acerc y me meti los dedos en la concha,
comenzndome a masturbar.
Esa era la primera vez que otra mujer me acariciaba as y sin embargo
me pareci de lo ms natural, por lo que la dej, primero en forma
pasiva, y luego, paulatinamente, ingresando en el juego yo tambin,
acaricindole los pechos.
As fue que me empez a chupar las tetas, luego a besarme en la boca y
meterme la lengua adentro, para finalmente bajar por mi cuerpo con sus
labios en direccin a mi concha.
Carlos, mientras tanto, se recuperaba de la tremenda acabada que haba
tenido conmigo y se dedicaba a acariciarnos a las dos, pasndonos la
mano por todo el cuerpo, y muy especialmente en los pechos, donde
amasaba mis pezones, dejndolos duros y prontos para ser chupados,
cosa que hizo de inmediato, mientras su novia empezaba a pasar la
lengua por mi cltoris.
La chupada de concha de Rossana fue realmente espectacular. Nunca
ningn hombre me chup de esa manera. Yo siempre haba sentido decir
que las mujeres chupan la concha mejor que los hombres, pero nunca
pens que sera cierto.
Rossana me enloqueci. Acariciaba mi cltoris con la lengua, a veces con
rapidez y violencia y otras con suavidad y delicadeza, y aunque parezca
increble, cuando lo haca suavemente era cuando ms me enloqueca de
placer.
Y tambin sent enloquecer cuando tom mi cltoris entre sus labios y me
lo succion. Realmente ningn hombre me hizo sentir eso y la prueba
est en los tres orgasmos tremendos que tuve en los escasos cinco
minutos en que la lengua y los labios de Rossana estuvieron en mi
concha.
Cuando ella termin de chuparme, se puso boca arriba y fue el turno de
Carlos de chuparla a ella, por lo que fue chuponendola lentamente por
los pechos hasta llegar a su vientre, donde fue pasndole la lengua y
descendiendo ms todava hasta llegar a la concha.
Mientras el haca esto yo observaba y acariciaba los senos de ella.
Cuando comenz a llegar al primer orgasmo, le empec a chupar las
tetas, disfrutando especialmente los pezones. Ella me abrazaba y me
acariciaba, y en determinado momento me dijo, con una voz suave y
dulce si no me animaba a chuparla yo.
La forma en que me lo pidi, sin exigencia, y con la voz cargada de
deseo, unido al placer que yo haba sentido, me convencieron de que
deba hacerlo, para retribuirle en parte todo el goce que ella me haba
dado, y lentamente fui deslizando mi boca por sus pechos y su vientre
hasta llegar a la entrepierna, donde Carlos ya me haba dejado el lugar
libre.
De esta manera tuve mi primer experiencia lesbiana, que de ninguna
manera fue traumtica, que la disfrut plenamente y que la volv a
repetir a los tres das, pero en esta oportunidad sin la presencia de
Carlos. Solo Rossana y yo. Mano a mano y lengua a lengua. En esa
oportunidad Rossana fue a visitarme a mi casa y yo la invit a que se
quedara a dormir. Mis padres no sospecharon nada y esa noche mi madre
prepar una cama en el suelo, al lado de la ma, para ella, pero Rossana
no la utiliz ya que pas toda la noche en mi cama, a mi lado, aunque
gran parte de la noche estuvo o sobre mi o debajo mo.
Esa noche prcticamente no dormimos, porque cada vez que
acabbamos, antes de que nos durmiramos volvamos a empezar. Esa
era una de las diferencias con los hombres, Una vez que te cogieron,
tens que esperar a que se les vuela a parar la verga, y en ese intern
una se duerme.
Con ella comenzbamos a cada rato. Incluso llegamos a hacer un
campeonato para ver cual de las dos acababa ms veces de corrida. As
fue que ella empez a chuparme y me hizo acabar cinco veces sin parar
de usar la lengua. Pero yo me vengu porque cuando fue mi turno de
chuparla a ella, la hice acabar siete veces de corrido.

Carmencita

Todo ocurri un ao que mis padres fueron de viaje y me fui de
vacaciones a un chalet que tienen mis tos en la sierra. En principio la
idea no estaba mal pero el problema eran su hijo Tito y su amigo Ral
que siempre estaba pegado a l como una lapa, eran un terror y siempre
me miraban con deseo, adems... ellos no me vieron, pero un verano les
vi desde la ventana de mi habitacin que estaban tocndose escondidos
detrs de la caseta del jardinero, si... si... estaban hacindose una paja
muy entusiasmados. Tenia miedo que estas vacaciones fueran mal,
porque con los aos que haban pasado mi aspecto fsico haba mejorado
un montn. No quiero pasarme, pero siempre he sido guapa y con buen
tipo, pero ahora era demasiado... pues tena unos pechos que eran la
envidia de mis amigas y al tener la cintura estrecha me resaltaba mucho
el generoso culo respingn que tenia, que por cierto mi novio deca que le
atraa ms que un dulce. En parte fue culpa suya lo que ocurri, dado que
l fue el encargado de llevarme desde mi casa hasta el chalet de mis tos
con su coche y al llegar le insistieron tanto que se quedara a pasar la
noche con nosotros que se quedo y march al otro da por la maana. Lo
cierto es que me alegre de que mi novio se quedara un poco ms
conmigo, sobre todo cuando vi las miradas lujuriosas que me echaron los
dos granujas nada ms verme, pero por suerte ese da se marcharon con
su grupo de amigos y ya no les volvimos a ver.
A la maana siguiente, mis tos se fueron de visita a casa de unos amigos
y mi primo, pareca que estaba todo el da en la playa o haciendo el loco
por ah con su amigo. Fue por eso que como mi novio tenia que
marcharse dentro de poco, me vest con la ropa que a l ms le gustaba.
Una falda plisada a cuadros grises bastante corta, un jersey blanco de
cuello alto muy ajustado y unos modernos calcetines negros que me
llagaban a medio muslo. Lo lleve a mi habitacin y los besos fueron muy
apasionados, l no paraba de intentar ponerme las manos por debajo de
la falda pero le susurre que era virgen y no quera que me desvirgara
antes de casarnos. La tentacin de gozar era enorme, pero no dejaba que
se pasara porque hacia poco tiempo que ramos novios y me daba mucha
vergenza (poco me imaginaba yo que aquel mismo da y en aquel
mismo lugar iba a estar completamente desnuda delante de mi primo y
su amigo, teniendo que dejar que me lo tocaran todo) le dije que tuviera
paciencia que tenamos que dar tiempo al tiempo, pero l insista tanto
que le dej poner las manos por debajo de mi jersey para que me tocara
los pechos. Me gustaron tanto las caricias que no pude resistir la
tentacin de darme la vuelta y manteniendo mi falda levantada, deje que
me bajara las braguitas y por primera vez pudo ver lo que tanto le atraa
y... luego como se puso tan pesado, me di la vuelta para que viera y
tocara todo lo que quisiera pero lo cierto es que no consigui hacerme
llegar al orgasmo. Como estaba tan cachondo mirndome y tocndome, le
desabroche los pantalones, baje la cremallera de la bragueta y con solo
tocndole un poco el pene y los testculos se corri al momento. Me
apeteca mucho tener un orgasmo y mientras preparaba las cosas para
irse, le ense lo duros que se haban puesto mis pezones y deje que me
los tocara otra vez, pero tuvo que irse pues el viaje era largo.
March dejndome muy caliente con los tocamientos que nos habamos
hecho y al pasar por el jardn vi que encima de una silla haba una flauta
y la cog. Tenia ganas de desahogarme y me fui a mi habitacin,
jugueteando con la flauta me estire en la cama, baje un poco mis
braguitas y quedando maravillada ante mi propia humedad, empec a
pasrmela por entremedio de las piernas, tenia ganas de gozar y con las
piernas bien abiertas me hice un dedo, mejor dicho una flauta y.. Ahhh!
Me corr. Luego fui a dejar la flauta donde la haba encontrado, al entrar
en la casa o ruidos en el comedor, eran Tito y Ral que estaban
conectando la cmara de vdeo al televisor. Les pregunte si hacia mucho
tiempo que estaban en el chalet y rindose, me dijeron que ms de lo
que yo hubiera deseado. Su respuesta me mosque bastante, as que les
ped explicaciones y me dijeron que me sentara en el sof, para darme mi
regalo de cumpleaos por anticipado, me sent conectaron el televisor y
vi horrorizada que la protagonista era yo, la grabacin la haban hecho un
rato antes, en mi dormitorio mientras me estaba masturbando con la
flauta. Quede de una pieza mientras mi primo me explicaba que se
haban escondido con la cmara en el armario empotrado de mi
habitacin, para ver como me cambiaba de ropa cuando se fue mi novio.
No sabia que hacer ni decir y les pregunte que queran y rindose me
contestaron que solo queran una esclava durante aquellos das. Si...
queran que yo hiciese todo lo que ellos quisieran y a cambio ellos me
juraban no solo que no sacaran ninguna nueva copia de la cinta, sino que
un da antes de que marchara me daran el cartucho de la videocmara
como regalo de agradecimiento por los servicios prestados. Yo sabia que
pese a lo malos que eran, no solan mentir mucho, as que acced de mala
gana, temindome lo peor. Lo primero que hicieron fue subir conmigo
hasta mi dormitorio y all Ral me dijo...
- Disfrutaste mucho mirndonos desde sta ventana, mientras nos
masturbbamos?
Hubiera querido que la tierra me tragara y Ral sigui dicindome...
- Pues ahora vamos aligerarte de ropa y a disfrutar viendo este bonito
cuerpo que tienes. Procura ser complaciente con tu primo y dejndonos
hacer todo lo que nos venga de gusto, porque de lo contrario vas a
pasarlo muy mal.
- Noo! Por favor, no me hagis pasar esta vergenza No me desnudis
os lo ruego! Har lo que queris, pero eso no... desnuda... no! - le
conteste.
- Respetaremos tu virginidad, pero a partir de ahora eres nuestra esclava
y obedecers todas nuestras ordenes. Si te portas bien no te haremos
dao, al contrario creemos que puedes gozar mucho, pero si no atiendes
nuestros caprichos sufrirs, ahora te vamos a dejar completamente
desnuda, queremos pasar un buen rato mirando y tocando tus encantos a
plena luz del da.
Vi que no tena escapatoria posible, rogaba que tuvieran piedad de m
mientras uno me lama el cuello y otro hacia desaparecer su mano por
debajo de mi falda. Forceje pero era intil. Los vea a travs del espejo
del armario, eran dos contra una y cuando me bajaba la falda por delante
me la suban por detrs para verme las braguitas. Tambin me suban el
jersey y me manoseaban los pechos, yo no paraba de oponer resistencia
a todas sus pretensiones, pero al final se enfadaron y Tito me sujet los
brazos de tal manera que hacindome abrir las piernas no pude evitar
que Ral metiera la mano por debajo de las braguitas y me pellizcara un
labio de mi sexo. Decid darle una patada pero me pellizc los dos tan
fuerte que me hizo mucho dao. Muy dolorida me di cuenta que tenia que
obedecerles en todo si no quera terminar mal, porque me dijo...
- Que sea la ltima vez!
Decid estarme quieta entremedio de los dos, pero me promet que por
mucho que me tocaran, procurara no correrme delante de ellos. Ral se
sent en una esquina de la cama, me levanto la falda por atrs para
enrollar las braguitas hasta dejarlas hechas una fina tira debajo del culo y
lo acarici, lo estruj entre sus manos, lo bes, separ las nalgas para
contemplar minuciosamente mi estrella plisada. Tito me haba enrollado
el jersey por encima de los pechos y empez manosermelos primero por
encima de los sostenes, pero no tard en sacrmelos para disfrutar con
ellos, tocndolos, besndolos y chupando los pezones. Con aquellas vistas
y tocamientos se les puso la polla tan tiesa que tuvieron que abrirse la
bragueta y sacrsela.
Estaba medio desnuda cuando son el telfono, Tito fue corriendo al
comedor para atender la llamada y Ral sentado en la cama estaba
entusiasmado con mi culo. Me hizo inclinar un poco y me beso en medio
del agujerito, lo humedeci con la lengua y cuando lo estaba bordeando
con un dedo se present Tito tapando el auricular del telfono
inalmbrico.
- Carmencita, tu madre quiere hablar contigo - me dijo
Qued con la boca abierta y en aquel mismo instante Ral me introdujo
un poco el dedo dentro. Instintivamente me tape la mata de pelo de mi
pelvis con la mano, como si mi madre pudiera verme desnuda por el
telfono. Qued sin aliento delante de aquellos dos desalmados y procur
decirles con gestos que dijeran que haba salido, mientras sujetaba la
mano de Ral para que no me introdujera tanto en dedo. Pero no me
hicieron ni caso, Tito hablaba con mi madre de no s qu, Ral mantena
introducido buena parte del dedo, pese a los esfuerzos que hacia para que
lo sacara.
- Por aqu hace muy buen tiempo Sra. Rosario - deca Tito a mi madre -
estamos disfrutando mucho y Carmencita se lo est pasando muy bien,
si... si... ahora mismo viene...
Tito mientras hablaba con mi madre sujet el telfono entre la cabeza y
el hombro para terminar de sacarme el jersey y Ral sin sacarme el dedo
ayudo a mi primo a sacarme la falda y me baj las braguitas.
- S. Mis padres estn muy bien... Gracias seora Rosario - iba diciendo
Tito - mientras estaba quedando completamente desnuda, incluso me
sacaron los calcetines y los zapatos. Aquello no poda estar pasando! Es
un sueo? - pensaba - tenia la esperanza de que no me hicieran hablar
con mi madre. Pero estaba equivocada, Tito me dio el telfono y no tuve
ms remedio que ponerme...
- Hola maaam... No... No pasa nada... he venido corriendo desde el
jardn...
Mientras hablaba con mi madre, Tito me hizo apoyar un pie encima de la
cama para poder vrmelo todo mejor, incluso me separo ms las piernas
y cogiendo un espejo de mano que tenia en la mesilla de noche, lo coloc
entre mis piernas para no perderse ningn detalle de los pliegues de mi
sexo mientras yo hablaba con mi madre...
- Dale besos a papa, si... estoy bien.... - bien jodida pensaba yo.
Tito mantena una perfecta visin de toda mi intimidad y con la otra
mano manipulaba con sabidura mi hmedo cltoris. Ral por retaguardia
bombeaba el dedo con una lentitud desesperante. Si continuaban as no
podra evitar el orgasmo que sin remedio se estaba acercando.
- Bueno mam. Adis mama... Adis... Si, ya se lo dir...
Me temblaban las rodillas, no quera gozar pero la carne es la carne y abr
las piernas todo lo que pude. Me mora de gusto y no poda controlar mi
agitada respiracin.
- Adioos mam... Adiooos. Me... voy...
Tito tenia mi cltoris aprisionado entre sus labios y con sus dedos me
hacia maravillas en los sensibles labios de mi sexo. Puls el botn.
Desconect el telfono.
- No puedo ms...! Me voy! Me corrooo! - dije jadeando
Mene los pechos con desespero, una serie de sacudidas orgsmicas me
hicieron patalear, tenia la boca de Tito completamente encajada en mi
coo, Ral giraba el dedo a derecha e izquierda y...
- Ahhh...!! Ahhhhh...!!
Me corr... retorcindome. Me corr bien corrida mientras me sujetaban
para que no cayera al suelo con las sacudidas. Aun tenia contracciones
orgsmicas cuando me estiraron en la cama boca arriba y entre los dos
me abrieron los labios del coo para tocarme el cltoris y mis
humedecidos labios de la vulva, mientras se hacan una paja. Con tanto
manoseo casi consiguieron hacerme llegar otro orgasmo; era una
situacin difcil de explicar, porque me hacan gozar a la fuerza y
disgustada. Mientras me hacan tocamientos cerca del cltoris, varios
chorros de semen no tardaron en salir disparados encima de mi pubis.
Sin taparme me llevaron al aseo para lavarme el coo y all si que
consiguieron que tuviera otro orgasmo cuando lo enjabonaron, luego
mientras Ral lo secaba con un secador elctrico - dijo
- Creo que maana tendremos que rasurrtelo...
- No! Afeitarme el coo. Nooo!

Una noche de bodas muy especial

Conoc a mi marido en una reunin familiar. Creo que hasta somos algo
as como primos retirados. Lo cierto es que lleg acompaando a una de
mis tas, hermana de mi madre, y precisamente para festejar el
cumpleaos de sta. En cuanto lo vi, me cautiv. De unos 25 aos,
moreno apionado, alto, de perfil esplndido y de un cuerpo que todas las
mujeres presentes admiraban - lo supe por los comentarios, tanto de mi
hermana mayor, como de otras de las asistentes - sus msculos eran ms
que aparentes. Vesta un sobrio atuendo de verano. Su sonrisa fcil y
seductora, atraa las miradas de las ms conspicuas. Titube para
acercarme a l, pero era tanta mi "curiosidad" que, haciendo de tripas
corazn, con pasos inciertos, llegu hasta donde se encontraba en
animada charla con uno de mis tos. "Soy Linda", le dije. l, que haba
volteado a verme cuando avanzaba hacia ellos, ampli su sonrisa,
extendi la mano y apret la ma. Ese apretn es algo que perdura en mi
memoria y, desde luego, en mi imaginacin ertica hasta la fecha. Y
perdura porque sent ese apretn muy clido, fuerte y que hizo que, por
primera vez y con cierta turbacin, sintiera tanto la ereccin de mis
pezones, como humedad entre los muslos. Incluso, no recuerdo lo que l
dijo en ese momento. Toda aturdida, sin agregar nada ms me retir.
Sent que sus ojos me seguan y que su mirada estaba fija en mis
preciosas nalgas y mis no menos hermosas piernas y muslos que
generosamente mostraba mi minifalda de amplios vuelos. Claro que esto
era ms una suposicin, tal vez muy narcisista, pero que me agit an
ms; y por esa misma sensacin, es que me di una vuelta violenta con la
intencin de que mi falda se esponjara y permitiera que "l" viera mis
diminutas pataletas. Posteriormente confirm mi apreciacin de ese
momento y de esa mi forma autentica y peculiar de coquetear. Y dio
resultado, porque nada ms terminada la comida, se apresur para ir
hasta donde yo estaba platicando con unos compaeros de la prepa. Fue
una tarde inolvidable. Su audacia, sumada a mi subyugada actitud hacia
l y mi manifiesta coquetera, propiciaron que esa misma tarde, dndonos
nuestras maas para alejarnos del bullicio y la parentela nos acercramos
hasta saborear nuestras lenguas. Lo llev al fondo del jardn, charlando
animadamente. Nos besamos prdigamente. Toco mis senos y meti uno
de sus dedos en mi humedad, luego se lo lami, lo que para m fue toda
una revelacin, a ms de producirme una intensa excitacin. Desde ese
momento supe que, sin remedio, l debera de ser m pareja. Yo creo que
a Ramiro le pas lo mismo porque solo necesitamos de tres entrevistas
para coger como locos, y tambin para que mi "novio" decidiera que
deberamos casarnos.
En los preparativos de la boda, conoc a su familia: la integraban dos
hermanos y una hermana ms o menos de mi misma edad, y sus padres.
De todos, con la que congeni de inmediato, fue con Desire. En cuanto
fue posible, ella me llev a su recmara con el pretexto, dicho para todos
los presentes, de ensearme algunos de los vestidos que estaba
preparando para el casorio. Lo cierto era que quera que le contara los
detalles del rpido noviazgo y la no menos rpida decisin de casarnos.
"Yo creo que ya estn cogiendo", me dijo entre risas y totalmente
ruborizada. Y luego, agreg una pregunta: ests embarazada? Yo, muy
sorprendida y sacada de onda por la palabra coger, inusual entre
nosotros, la vi sin poder dejar de sentir simpata por la expresin y por la
desenvoltura de mi cuada. Insisti en que le contara. Mi congoja era
mucha, pero me hizo acceder a su peticin, el gusanillo del orgullo. Claro,
antes le pregunt que qu era lo que quera saber. "Pues todo. Muy
especialmente que contestes a lo que te pregunt" Y le dije que no, que
no estaba embarazada. Ella me vea con suspicacia. Entonces yo me
decid. "Si lo que quieres saber es si ya estamos cogiendo, pues s, si lo
estamos haciendo... y muy padre", le dije. Ella se carcaje, se puso una
mano en la boca como para acallar su alegra y su risa, solo para reiterar
que quera los detalles, "sobre todo, cmo y donde cogieron la primera
vez... y tambin si tu a habas cogido antes". Sent que mi corazn
brinc. No cabe duda que en ese tiempo an tena muy metidas las
tonteras de las "buenas costumbres" y por eso era que me apenaba tener
que hacer semejante relato, casi una confesin. Pero, ya encarrerada,
dije, pos ay te va!. Entonces le cont:
"Fue hace unos das, como una semana. Te debo confesar que ya nos
dbamos unos fajes, que para qu te cuento. Me meta los dedos y me
masturbaba a calzn quitado. Y yo, pos, para que te lo oculto, tambin le
agarraba su pito y lo jalaba hasta que escupa. Mis chichis eran casi un
moretn completo de tantas y tantas mamadas y mordidas que l me
daba. No sabes, eran unas venidotas las que nos dbamos cada que nos
juntbamos, que era todos los das - me rea alegre y ya totalmente
desinhibida - Bueno, pues el da de, bueno, fue en la noche. Esa noche,
en cuanto lleg, y luego de unos besotes y unas agarradotas de chichis
l, y unas jaladotas de verga yo, me dijo que si bamos a una fiesta que
organizaban unos amigos. Desde luego acept. Pidi permiso a mis
paps, y nos fuimos. La fiesta era en una casa relativamente pequea y
llena de chavos y chavas muy alivianados. Tena msica bien padre y
bailamos. Tambin haba el resto de alcohol, pero nosotros nos chupamos
solo unas cubas, leve en realidad. As que no estbamos borrachos. Me
dieron ganas de orinar y le dije que me acompaara al bao. Cuando me
met al cuartito del bao e iba a cerrar la puerta tras de m, el se meti
tambin, para mi consternacin; cerr con los seguros la puerta y empez
a besarme; as, con los besos ms cachondos que l sabe. Yo como que le
sacaba, pero despus del primer beso, me olvid de todo, hasta de donde
estbamos. Luego, como era su costumbre, sac mis senos de su precario
alojamiento - nunca he usado sostn, no me gusta - y los empez a
lamer, mamar y morder. Ya te imaginars la calentada que me estaba
dando, y tambin cmo tena la verga... era un viga de fierro! Enseguida
meti sus dedos entre mis pelos, como era su costumbre tambin, y yo le
abr la bragueta para sacar el instrumento de mis tormentos y calenturas.
Yo pensaba en ese momento que nos daramos nuestra casi diaria
masturbada y tan tan. Pero nada t, que empieza a desabotonar mi
blusita y me la quita. Luego mete las manos por el resorte de mi
minifalda e intenta bajarla. Yo, la verdad, me asust. No por nada, pero
en ese momento me acord de que la fiesta segua al otro lado de la
puerta y que era muy probable que alguno de los muchos asistentes
quisiera miar y entonces s, en la madre!. Pero nada que desista, y yo...
pos dije, chingue a su madre, total, si alguien se da cuenta, pos ni modo.
As que yo misma me quit la falda y, sin esperar que l me lo pidiera,
me baj mis lindas pantaletitas hasta las rodillas como para facilitarle la
metida de dedos y sentir ms padre la masturbada. Y me aferr a la
verga que palpitaba como queriendo ver el techo. Yo, a estas alturas ya
estaba inundada, como debes suponer, me escurran jugos como arroyos
que salan de mi pucha. - en este momento del relato yo ya estaba
caliente, y por eso mi lenguaje se haba desatado, para el gusto de mi
cuada - y me baaban los muslos. De miar, ni me acordaba. Bueno,
pues que se baja los pantalones, t crees? Nunca lo haba hecho, y por
eso me sorprend y no dej de sentir un cierto susto, pero pos la cosa ya
estaba bien trrida. Yo tena los muslos medio abiertos como para que l
pudiera meter mejor los dedos en la cuevita, y por esto fue que pudo
llegar con su palo hasta mi raja... y la empez a sobar con la cabezota,
porque te debo decir, a lo mejor ya lo sabes, que tu hermanito tiene una
vergota que Dios guarde la hora, bueno pues que empieza no nada ms a
sobar, como que quera que se metiera, digo esa cabezota. Y no se
despegaba de mis chichis que ya me dolan pero con ese dolor cachondo
que te hace desear ms mamadas y ms dolor, carajo!, es tan lindo. Y
bueno, pues... la cosa ya arda. Y, por otro lado, por ms que se la jalaba,
no se vena. Yo ya haba tenido como dos o tres estallidos que para que
te cuento. Entonces que agarra y me mete las manos por las corvas, me
levanta primero, slo para tirarme en el piso... y papas. Digo, yo casi ni
sent lo fro del piso, hasta mojado de miados estaba, se me trep encima
y, claro, la verga picaba donde debera de picar. Yo reculaba, como
sacndole. No por dolor, no, para nada, sino porque tena miedo... qu
pendeja!, no?. Digo, miedo de "perder", ya sabes, la puta virginidad.
Pero, como dicen los sabios, no haba ya... marcha atrs. Empuj y nada,
nada ms rebot. Como que mi telita estaba bien dura. Y bendita dureza.
Te digo por qu?, pos porque mi Ramiro, bien listo... y tambin yo creo
que bien cogeln, que se baja t... digo, a donde ya sabes, para meter su
lengua y, puta madre!, que mamadota me dio. Yo bien ignorante, como
que me asust cuando sent su lengua en mi pucha, pero en cuanto sent
las maravillosas lamidas, le dije que le siguiera; y le sigui, la verdad fue
una mamada bien cortita, porque lo que deseaba era meterla... y yo que
la metiera. Y pos s, ya con la pucha bien mojada y resbalosa, pos la
verga se meti no sin algunos trabajos para l y un dolorcito bien padre
para m. Y empez a cepillarme con un mete y saca fabuloso. Nombre,
fueron unos orgasmote que me sac, que del dolor ni me acord. Y mi
precioso Ramiro, bien previsor, cuando sinti que se vena, la sac y me
echo su lechita en la cara y en las chichis haciendo unas caras de goce
que, carajo, pareca Cristo crucificado. Jadeamos por largos minutos
besndonos con mucha ternura. Y entonces l era el del susto.
"vmonos", dijo y se levant rpido a ponerse los pantalones. Yo tirada y
agarrndome los pelos, metiendo mis dedos para continuar en el orgasmo
que no quera irse. Y le dije: "ni madres, ora le sigues". Pero no, no
quiso, y yo creo que tuvo razn. En cuanto l haba salido, entr una
chava a miar. Bueno, pos eso fue... qu te parece?"
Mi cuada, casi al final del relato de mi bendita y muy placentera
desfloracin, no pudo seguir aguantando la excitacin, meti la mano
debajo de la faldita y se empez a masturbar. No la imit, porque de
plano me dio pena, pero en cuanto regresamos a la sala, me fui al bao
para recordar... y para meterme los dedos y sobarme hasta llegar a un
orgasmo de miedo.
La boda se realiz tres das despus. Fue una boda convencional y nada
ms ante las autoridades civiles. Ninguno de los dos somos creyentes y
por esto no hubo boda religiosa. En el momento de las felicitaciones,
sent muy efusiva a mi cuada, pero yo lo identifiqu tanto con la
simpata que me demostraba a cada momento, como a su real calentura,
es decir, el deseo que tena, me lo dijo un da antes, de coger hasta
morirse de placer. Despus de la boda, nos fuimos a la reunin que mis
padres organizaron para festejar mi casamiento. Al despedirnos a la
puerta del Registro Civil, mi cuada me dijo que no ira a la reunin
porque tena una cita muy importante en su escuela y que si no asista
hasta la podran expulsar, y yo la disculp. Despus del convivio familiar,
iniciamos el viaje de bodas. Habamos decidido que la noche de bodas la
pasaramos en Huatulco, el bello balneario oaxaqueo. La calentada del
viaje en avin, casi nos hace repetir la cogida en el bao, pero ahora en
el del avin. Pero nos aguantamos. Bueno, mi adorado se dio sus maas
para meterme los dedos casi durante todo el vuelo.
Nos registramos en el hotel y, acompaados por un gallardo mocito,
llegamos a la habitacin. El muchacho nos mostr la habitacin, sin
siquiera mencionar el bao, como que tena urgencia de irse. En cuanto
quedamos solos, Ramiro me quit la ropa con una lentitud exasperante.
Yo quera que rpidamente me la metiera, pero el estaba decidido a que
todo fuera tierno, lento, muy amoroso. Bes, lamiendo, cada centmetro
de piel que iba descubriendo. Mam mis pezones y chup en diferentes
sitios mis alegres pechos. Me volte, an estbamos de pe, y me lami
la nuca, la espalda para rematar en mis nalgas en donde agreg mordidas
tiernas que me enardecan. Me dio dos nalgadas soberbias y muy
excitantes. Y de nuevo me dio la vuelta para sacarme la falda, ya no traa
pantaletas, mismas que no me pona desde el da de la cogida en el bao.
Y bes mi pancita y mis pelitos, meti la punta de la lengua a mi ombligo
para regocijo de mi pucha que ya estaba estilando. Despus, me sent en
la cama, donde qued con la piernas muy abiertas; se quit la ropa y
qued de pie con las piernas demasiado abiertas y la verga muy parada al
frente. Su ereccin, adems de bella, era verdaderamente increble,
larga, gruesa, escurriendo del ojo nico. Me alis el pelo, puso su mano
en la parte de atrs de la cabeza para acercarla al monumento de verga
que estaba temblando de necesidad. Yo no saba que hacer, pero el dijo:
"bsala", y pues la bes. Sent raro y al mismo tiempo me puso a mil
jadeos por minuto. Y empuj para que me la tragara, yo volte a verlo
como preguntando, el slo empuj ms, yo abr la boca, saqu la lengua
y lo sabore Me supo rico, muy rico. Ya encarrerada y terriblemente
caliente, me la com toda, para enseguida empezar meterla y sacarla de
mi boca para la enorme satisfaccin de los dos. Sus dos manos estaban
tras mi cabeza, por eso me sorprend de sentir algo tibio y liso en mi
pucha. Casi brinqu, y casi mord la verga que estaba mamado. Vi hacia
abajo sin soltar mi preciosa presa y, con enorme sorpresa, identifiqu la
melena de mi cuada entre mis muslos. Con sorpresa y todo, no estaba
dispuesta a dejar de mamar, pero adems sent que la lengua, porque
eso era lo que perciba en mi pucha, separaba las jetas guardianas y se
empezaba a retozar con mi cltoris. Y ya no poda parar, tanto por el
placer que con mi boca obtena, como por el placer que senta en mi
puchita provocada por la otra lengua, pero ms bien porque no saba que
hacer con la melena y la lengua intrusas, porque era claro que mi amado
ni cuenta se haba dado. Voltee hacia arriba, sin soltarlo, claro, y vi los
brazos estirados, el rostro sonriente y como gozando al mximo con los
ojos cerrado. Pero, era evidente, aquello no poda durar. Lo que rompi el
misterio, fue la eyaculadota que mi marido deposito en mi boca
emitiendo gruidos de placer; suspiraba como que se iba a morir,
apretando mi cabeza contra su tallo que continuaba tallando en mi lengua
que era la gua dentro de la boca. Y yo... por ms que trat de resistir,
estaba teniendo un orgasmo de poca madre y tuve que empujar mis
nalgas para que la lengua fuera ms eficaz. Todo me dio vueltas. Y solo
entonces baj una de mis manos, mirando en esa direccin, para acariciar
y ver la melena que yo saba estaba delante de la boca que tan rico me
haba mamado la pucha y el cltoris. Entonces comprob que era mi
cuada!, que se lama la boca y me enviaba besos frunciendo los labios
de una maravillosa manera. Casi me desmayo al comprobar que mi
sospecha era una realidad; all estaba mi cuada!, hasta la enorme
calentura se fue a los cielos. No saba que hacer, que decir, si encogerme
y desaparecer, o vociferar por el atrevimiento de la muchachita... tuve
terror por la posible reaccin de mi amado que segua jalndose la verga
como exprimindola.
Entonces la melena desapareci de mi vista, solo para dejar el paso al
agraciado rostro, bello en realidad, de la hermana intrusa que apareci
por arriba de los hombros del caballero que se estiraba la verga; ella
lamindose los labios y la barbilla an llena de mis jugos, sonri
vindome directamente a los ojos y luego, con una de sus manos, me
lanz un beso. Yo quera, simplemente, desaparecer. Mi consternacin
lleg al pavor, cuando vi que los brazos desnudos de la chica recin
aparecida, avanzaban hacia delante con la idea de abrazar al hombre que
recin abra los ojos, sonrea momentneamente porque vio la expresin
de mi cara, aterrorizada, y se sorprendi. Luego grit por la conmocin de
sentir unos brazos que lo aprisionaban y seguramente las puntas de unas
chichis exquisitas en su espalda. Vi cmo tom las manos y la expresin
no solo de sorpresa, sino de verdadero pnico, como el mo, pero luego,
casi en el mismo momento en que vio las manos, empez a sonrer y se
dio la vuelta, al tiempo que exclamaba lleno de alegra: Hermanita! Y
entonces s que no supe si rer o llorar o patear, o correr lejos, tan lejos
como mi carrera me lo permitiera, o ir a abrazar a la bella aparicin o
cortarle la verga a mi marido para que no tocara... pero ya se estaban
besando! Sent una enorme debilidad, y no me desmay porque los celos
fueron inmensos. No daba crdito a lo que estaba sucediendo, no poda
creer lo que pasaba, cre estar viviendo una terrible pesadilla, pero
tambin sent que mi pucha se estremeca, casi convulsionando, y mis
pezones apachurrados con la sorpresa de la melena, la boca y el rostro de
la Afrodita presente ya... aunque no quisiera; insisto, los pezones se
irguieron de maravilla, lo que me produjo un ardor diseminado y que iba
de los pezones duros, a la pucha que empez a estilar. Y me dije: "que
hago aqu como pendeja?, nada, nada de seguir en el mismo estado,
tienes que reponerte y... bueno, ir a exigir tu placer, eso me dije. Y me
levant. Los hermanos!, continuaban en el beso que se antojaba
interminable. Y rodee al marido. Tal vez cuando l se dio cuenta de que
caminaba, pens en que iba a reclamar, tal vez a agredir a la hermosa
Desire y suspendi el beso para mirarme mejor. Yo alcance la espalda
de la muchachita linda y... la abrace teniendo cuidado de meter mis
manos entre los dos cuerpos de tal manera que pudiera agarrar las
chichis que ya haba visto hermosas, erguidas, puntiagudas. La sent en
mis manos abrumadoramente excitantes, y bes su espalda primero, para
ascender hasta su cuello separndole la melena graciosa y bella.
Enseguida me com sus orejas y dese como loca mamar sus chichis. No
obstante esa reaccin, no dejaba de recriminarme por estar teniendo
placer con el cuerpo de una mujer como yo!. Pero eran solo
pensamientos fugaces, efmeros, como tenidos haca millones de aos. Y
le di la vuelta. Del marido ni me acordaba. El objeto nico de mis deseos
en ese momento era ella, solamente ella, y nada ms que ella. Mi
flamante marido estaba estupefacto, pasmado en verdad, hasta la verga
se le escondi. "Mi amor", dijo, cuando me vio a los ojos, para besarme
con un beso extraordinariamente cachondo, excitante, que me subyug
de la punta del pelo a lo ms profundo de mi vagina. Y la bes casi con
desesperacin, excitada al mximo....me la quera comer!, y lo hice de
inmediato. Empec por los labios lamindolos, con mordidas de amor y
cario, mord su lengua para hacerla sentir lo mucho que me calent y
me calentaban sus chichis y los pelos de su pucha que ya senta revueltos
con los mos. Me com sus pezones y todas las hermosas protuberancias
que lam intensa, repetida y largamente. Y segu el periplo por tan
deslumbrante superficie corporal. Me detuve eternidades en su gracioso
ombligo y casi lloro de placer, alegra y gozo, cuando toqu los pelos de
su coo con mis labios y luego con mi lengua. Me fui al cielo cuando ella
misma separ sus jetitas para que mi lengua pudiera penetrarla; la
penetr deseando entrar a su vagina y llegar hasta el fondo para sentir
los pliegues de tan maravillosa gruta y tragar sus jugos. Y levant una
pierna para que la mamara mejor y lo hice a discrecin, largamente, y
tanto que en una de tantas vi el culo... y mi calentura semej la del sol.
No me detuve, le lam el culo lentamente, con fruicin. Met la puntita de
la lengua que era todo lo que poda meter, aunque deseaba penetrarla
toda, metrsela toda, hasta dejar mi lengua metida adentro de tan
hermoso culo. Regres, presurosa, al cltoris endurecido y casi del tamao
de uno de mis pulpejos para chuparlo, para enardecerlo, para obtener
placer. Mi marido continuaba anonadado, como con prdida de la
consciencia, pero ni Desire ni yo nos acordbamos de l. Y mi cuada
grit de una manera tal, que hizo que toda mi emocin se desbordara,
que llorara de alegra por haberla hecho gozar, por sentir como me
baaba el rostro con sus lquidos. Sus manos, que desde el principio se
haban apoderado de mis senos enhiestos, estrujaban los pezones de una
manera casi brutal, pero que me causaba enorme satisfaccin y placer y
gozo y enardecimiento. Supuse que las piernas no la podan sostener de
tanto disfrute, pero en realidad se arrodillaba para poder besar mi vientre
y, con sus dientes, jalar mis pelos. Pero, tal vez electrizada de deseo, jal
de mis chichis como deseando que a mi vez me arrodillara, pero lo que
realmente quera era que me tendiera sobre la alfombra para poder
regodearse con toda mi anatoma. Y se subi sobre mi cuerpo. Sus senos
tocaron y aplastaron los mos. Y me bes con uno de esos besos
indescriptibles, tremendamente cachondos, excitantes, avasalladores y
que ponen a escurrir cualquier vagina. Cuando morda mis pezones, vi
que mi marido sala de su pasmo, sonrea displicente, y tambin vi que se
empez a jalar la verga como si necesitara otro estmulo que el que ya
reciba con la vista. Tan era as, que cuando la mano lleg al gran
vstago ya estaba bien parada, temblaba, cabeceaba. Ella subi hasta
mis odos para murmurar: "amorcito, amorcito, djame quererte,
mamarte y... todo lo que t quieras que te haga para que goces lo har
sin dudar" y lami mis orejas lo que me hizo temblar de placer. Entonces
hice consciencia de que mi marido, parado con la verga entre sus manos,
nos vea con una gran sonrisa en los labios, estaba presente, y le dije:
"Y tu hermano?". "De momento, olvdalo. No tarda en incorporarse la
placer... lo conozco de sobra", me dijo suspirando y regresando con sus
labios, boca y lengua a mis chichis que ya desfallecan por su ausencia.
Cuando su lengua penetr mis labios verticales y empuj para meterse a
mi vagina, el hermano levant las nalgas de la hermana y le coloc la
gran verga en la puerta de los dos orificios del placer. Pero mi amada
dej mi pucha y se incorpor hasta enfrentar al imprudente. "Eso no,
querido. Puedes besarme o acariciarme, pero la primera metida debe ser
para tu esposa", le dijo muy seria, y tanto que dio la impresin de que la
excitacin, la enorme calentura de apenas pasados unos instantes, se
haba esfumado. Pero nada de eso, bes al hermano, le sob la verga, lo
oblig a arrodillarse delante de m, sin dejar de jalarlo de la verga lo hizo
caminar hasta que se puso entre mis muslos que ella misma se encarg
de separar, y dirigi la verga a mi pucha que casi lloraba - s lloraba de
tan caliente - de deseo de que ese monumento de verga se metiera hasta
la empuadura; incluso, que los propios huevos pudieran llegar a
penetrarme, aunque fuera solamente los labios verticales. Lo sent clido,
potente, liso y resbaloso, bueno la resbalosa era yo, digo, mi vagina. De
un solo empujn lo hizo penetrar hasta que los pelos se mezclaron, se
trenzaron. E inici un mete y saca maravilloso producindome casi de
inmediato un orgasmo tremendo que me hizo gritar y gritar. Entonces mi
amada cuada me bes, acarici mis senos, presion mis pezones con
cario, y mis nalgas fueron amasadas por sus manos deliciosas. Luego, se
fue hacia atrs del hermano y le empez a lamer las nalgas y los huevos.
Y creo que hasta le meti un dedo en el culo. Lo cierto es que, despus
de muchsimos orgasmos mos, sent su eyaculacin por primera vez
hasta el fondo de la vagina, lo que me produjo un nuevo espasmo de
placer inmenso. Mi cuada fue a situarse sobre mi rostro, como tratando
de reanimar al hermano. Y s, lo levant para besarlo, al tiempo que
haca avanzar sus muslos totalmente abiertos para situar sus nalgas y
coo sobre mi boca para luego bajar hasta que sinti mi lengua, que sali
a su encuentro en cuanto percib cual era la intencin. Y la mam como
enajenada por tanto placer. Al hermano, que todava no sala de mi
vagina, se le empez a endurecer el fierro de nuevo. Yo vea como
acariciaba los pezones y todas las chichis de su hermana, sin dejar de
meterla y sacarla en un vaivn realmente rtmico, maravilloso y que me
haca gozar enormidades. Y los tres gritamos nuestros orgasmos al mismo
tiempo. Carlos convulsion de placer, y Desire cay hacia delante, y yo
sent que hasta la orina quera salir para gozar lo mismo que nosotros.
Cuando reaccion, los vi abrazados. Me un al abrazo. Increble, pero mi
calentura no se haba terminado, creo que la de los otros era tan
persistente como la ma. Lo cierto es que me pareci que era el turno de
mi amada cuada, la inesperada ninfa - ninfmana? - que tanto calor y
placer estaba aadiendo a mi inslita noche de bodas. Digo, me refiero al
turno de la cogida con verga. Y bes a mi consorte, le met la lengua en
la boca primero, porque despus, recordando que imagin que mi cuada
le haba metida la lengua en el culo, me fui hasta su trasero, le separ
las nalgas, y empec a lamerle toda la superficie para, entre los surcos,
poner nfasis en su agujero lleno de pelos. Una enorme diferencia con
nuestro culito que es lampio. Y le met la lengua, l se dejaba hacer,
aumentando segundo a segundo los suspiros y jadeos. Fui a su odo y le
dije: "cgetela, le toca", Y s, la bes con fuerza, retorci los pezones y
apret todas las chichis, como acostumbraba conmigo y tal vez con su
hermana, digo, era evidente, dadas las circunstancias y el desarrollo de
las cogidas que nos dbamos, que era seguro que ya cogan Dios sabe
desde cuando. Entonces yo, luego de meter varias veces mi lengua en el
culo de mi amado, me fui a la pucha de mi cuada y la lam, la chup con
ganas, con verdadero placer al tiempo que quitaba la boca del hermano
de sus chichis para ser yo la que la acariciara. Sus manantiales vaginales
estaban desbordados, por eso decid que era tiempo para que la gran
verga se metiera a la hermosa cueva custodiada por bellos pelos. Jal la
verga para apuntarla, y grit la orden: "Mtela". Mi amado, ni tardo ni
perezoso, empuj hasta que la viga acerada fue tragada por el chocho
hecho laguna. Recordando la experiencia de unos minutos antes, me sub
a la cara de mi compaera de placer y baj las nalgas hasta que mi
puchita fue alcanzada por la sabia lengua que tanto me haba deleitado
ya. S, me mam de una manera no conocida por m, me mordi el
cltoris de tal forma que lo llev al orgasmo verdadero en apenas unos
segundos, luego meti sus dedos en mi vagina llena de los mocos de su
hermano, los sac llenos de leche, los lami y los volvi a meter con lo
que yo senta que el orgasmo tenido por los dientes se multiplicaba.
Cuando sinti que no haba ms leche, mordi de nuevo el cltoris que de
nuevo se acalambro en un orgasmo interminable que solo aumento en
intensidad cuando los sabios dedos frotaron mi vagina precisamente en
un punto que me hacia ver las estrellas, la luna y miles y miles de
planetas desconocidos. Y de nueva cuenta gritamos atronadoramente los
tres, bueno yo los llevaba muchsima ventaja puesto que mis gritos se
iniciaron cuando los dientes aprisionaron el cltoris haca ya su buen rato.
Creo que fue tanto el placer que mi amada me produjo que hasta la orina
fue a llenar su boca. As fue, porque ella grito como desesperada diciendo
entre tartamudeos, "mea, mea, mea, preciosa, dame ese placer
agregado". El hermano, vencido por el placer, se dej caer hacia atrs
como fulminado por el rayo del xtasis sexual. Cuando l se retir, yo
tambin ca, pero mi cara se anido entre los pelos de mi amada yacente y
todava estremecida por el orgasmo de fbula que haba tenido. El olor de
la leche de mi amado, despert en mi un nuevo apetito, tal vez inducido
por cmo se comi esa misma leche mi cuada. Y bueno, satisfice mi
deseo. Met la lengua en la raja todava abierta y lam y lam tragndome
todo lo que sacaba. Por supuesto, a la primera lamida, las nalgas de mi
cuada se empezaron a mover acompasadamente y empujaba hacia
delante como que sintiera que la lengua no la penetraba los suficiente.
Cuando termin de sacar semen, ella haba tenido cuando menos otros
tres orgasmos. Y yo lo mismo, porque mientras yo mamaba, ella haca los
mismo, es decir, sin querer estbamos situadas en el clsico 69, la
maravillosa posicin que nada iguala. Pueden decir lo que quieran, pero
lo ms sublime del sexo y la cogida, es mamarse mutuamente en el 69
prodigioso, sin importar, incluso, el sexo de quienes estn en el 69. Sent
que la consciencia y la voluntad me abandonaban. Me dorm. Los otros
hicieron lo mismo.
Fui la primera en despertar. Y, contra lo que era previsible, a la primera
que quise despertar fue a mi cuada. La bes tiernamente en la boca,
despus en los senos, luego en los pezones y, por ltimo y ya con ella
plenamente despierta, en su pucha adorada. Y ella me beso igualmente y
siguiendo la misma ruta. "Quieta", le dije, porque quera que me
contara... bueno, cmo era que estaba all, pero ms que todo... cmo
haba empezado a coger con el hermano. Cuando hice la pregunta me
recriminaba violentamente por no haber hecho lo mismo con uno de mis
hermanos que me gusta enormidades y que, repetidamente y desde
siempre, he espiado para verlo desnudo y contemplar con arrobo su
preciosa verga, un potentado de grandeza. Lo he visto como se masturba
y como su leche es abundante y tambin como puja, gime y se
convulsiona cuando el pito laza chorros de lquido. Hasta vi como se cogi
a una de las jvenes sirvientas de mi casa. Y todo sin atreverme a...
bueno, me masturbe al parejo de l; triste consuelo. Pues me cont que
cuando eran todava unos nios se tocaban y laman por todas partes,
que les gustaba mucho y que buscaban la forma de esconderse para
poder entregarse a su "vicio". "Nunca hemos dejado de tocarnos y
besarnos, claro, en secreto. As que crecimos sin dejar de estar
cachondos. Desde que descubrimos dnde sentamos mejor, hemos
obtenido inmenso placer, primero masturbndonos mutuamente con las
manos, los dedos y la lengua, desde luego, y despus con las
maravillosas cogidas. La primera vez que me la meti, fue una maana
que no salimos de la casa porque estaba lloviendo; entonces tenamos 14
aos l, y yo 13. Mi madre, ay, mi santa madre!, nos dijo que nos
metiramos a la misma cama porque estaba haciendo fro, que ella
estara ocupada haciendo el aseo de la casa y la comida. Bueno, mejor ni
el diablo lo hubiera podido hacer. Claro, en cuanto ella cerr la puerta,
nos abalanzamos el uno sobre el otro. Ya sabes cmo besa y cmo
acaricia. As que no necesito decirte, menos describirte lo caliente que
nos pusimos de inmediato. Nos tocamos con los dedos y manos. Tuvimos
un primer goce, pero estbamos enardecidos, muy calientes en verdad.
Ya antes habamos intentado que l la metiera, pero la tensin, el miedo,
pero sobre todo por la premura con que tenamos que actuar, no lo
habamos logrado, aunque yo sola s lograba meterme, a veces, hasta la
yema del dedo. Bueno, pues esa maana, tal vez porque era una
situacin indita, y tambin porque estbamos tan calientes como volcn
en erupcin, le dije que lo pusiera en mi puchita y me sobara cmo l
saba hacerlo. Al instante se subi. Yo abr las piernas al mximo y l
coloc su verga, ya casi tan grande como ahora, y la apunt bien tiesa.
Bueno, eso pensaba pero en realidad estaba bastante lejos del agujero.
Fui yo la que, agarrndosela con fuerza, la llev al lugar preciso, y le
dije: rale cabrn, empuja. Y eso hizo. Empuj y empujo. Me dola y nada
que se meta. Esa maana fue la primera vez que sent mis jugos. Me
inund de una forma tan enorme, que estilaba. Bueno, pues yo creo que
eso, ayudada por las gotas que tambin empezaron a salir de la cabeza
de mi verga, digo, as la considero, claro, ahora es tuya... querida.... sin
celos, desde luego creo que seguiremos compartindola. Adelante. Bien,
pues eso era lo que faltaba: lubricacin. Me doli, pero me sent feliz de
tenerlo, tenerla, adentro. Inici el mete y saca, as como si nada, como si
ya supiera. No encuentro explicacin, pero no eyacul, hasta que tuvimos
muchos, grandes y vertiginosos orgasmos. Maravillosos... y tan
diferentes, cuando menos en ese momento, a los que nos producamos
con manos, boca y dedos. No sabamos que los zooides no deben
depositarse dentro de la vagina, as que l eyacul adentro. Yo an no
reglaba, as que no hubo embarazo. Una de mis amigas me abri los ojos
con eso de la leche de mi adorado hermano, y se lo dije. Y entonces, nos
dimos las maas para que yo tomara las pastillas, para esto, yo ya estaba
menstruando. Pues s, debes imaginarte que desde esa maana no hemos
dejado de coger se puede decir que ni un solo da. Y por eso es que...
pues s, pens que no poda dejar a mi hermano solito en su noche de
bodas. La verdad.... no fue eso. Cuando me dijiste que se casaran y que
ya estaban cogiendo, me entraron los celos, pero no fue mucho, ni mucho
tiempo. Sabes por qu?. Porque desde que te vi, me gustaste
muchsimo. Y cuando te sinceraste conmigo, creo que te empec a querer
y a... desear. Te aseguro que nunca en mi vida haba deseado a una
mujer, te lo juro. Ni siquiera pens que la cogida pudiera ser entre dos
mujeres. Pero cuando me contaste con lujo de detalles las calentadas y la
cogida con mi hermanito santo, pues me calent de verdad y... quise
coger contigo. Creme, estoy aqu porque sent la necesidad de cogerte...
y, bueno, si podamos coger los tres, mejor, mucho mejor. Tuve miedo, lo
confieso, que t montaras en clera tanto por los celos por el hermano,
como por la indignacin de que yo tratara de cogerte. Para mi fortuna y
para mi placer... sucedi todo lo contrario y... la verdad, la cogida contigo
fue linda, inmensa, bastante ms placentera, te lo juro, que todo lo que
antes haba sentido. Y no es por despreciar el placer de tener la verga de
mi hermano metida hasta el fondo, para nada, nada ms lejos de la
verdad, pero el place contigo es incomparablemente ms placentero,
grandioso, sublime, indescriptible y creo que tambin insustituible.
Despus nos cont que tuvo la idea de estar con nosotros, cuando le
pedimos que fuera ella la que arreglara lo del viaje a la playa. Ella trabaja
en una agencia de viajes. Reserv su viaje para una hora antes del
nuestro lo que le dio tiempo para llegar al hotel y sobornar al botones
para que la dejara entrar a nuestra habitacin.
Carlos estaba escuchando. Sonrea. Pero se notaba que estaba confuso,
descontrolado y algo enojado por las ltimas aseveraciones de su
hermana y compaera de cogidas desde tiempo ancestral. Y lo dijo en voz
alta. Desire lo vio con aprensin. Del lado menos esperado estaba
surgiendo la dificultad, lo feo. Entonces yo intervine. Le dije que no fuera
bestia, que tampoco se considerara en minusvala solo porque ella deca
que goz ms con mis mamadas y caricias que con su tremenda verga.
Que comprendiera que tambin haba tenido orgasmos maravillosos con
l metido hasta las cachas. Y para rematar y acabar con el cuadro, le dije
que yo comparta la misma sensacin, es decir, que las caricias de ella
me hicieron gozar enormidades, mucho ms que sus mamadas y su
metidas, pero que de ninguna manera eso quera decir que no fuera rico
sentirlo adentro, cogindome, y aventndome los litros de leche. Que el
gozo era con los dos y que, si a l lo molestaba, pues la consecuencia
sera que la noche de bodas, y el viaje completo, iba ser solamente entre
las dos. Para dar por finalizado el verso, lo bes primero a l, para luego
con mucha ternura besarla a ella. Quiso todava argir que si yo no senta
coraje porque ella fuera un intrusa y adems no invitada. Y yo le dije que
estaba loco, que ella no necesitaba invitacin, que no era ninguna
intrusa, sino una participante ms para darnos, a los dos, placer. Y que,
adems, era su hermana y ahora mi amadsima cuada. Y puse el
ultimtum: nos coges a las dos... o a ninguna. Adems, debes de admitir
que nos vamos a coger con y sin tu participacin. As que decide.
Y decidi coger con las dos.
De la boda ya ni me acuerdo, ya pasaron como diez aos... y seguimos
siento una pareja de tres.

Un Da De Ejercicio

Todo comenz un da entre semana en el cual asist al gimnasio. Como
deben saber si leyeron el relato "una chica inolvidable soy de costa rica.
Bueno entrando en mi relato ese da como de costumbre empec a reali-
zar mi rutina de ejercicios. Ese da llego una damita muy bonita, la cual
siempre que llegaba me daba pelota.
Ya fuera cuando pasaba a la par por los grandes espejos del gimnasio.
Bueno resulta que ella era de posicin acomodada por lo que siempre que
iba al gim llegaba en su carro. Esa vez recuerdo que llova mucho por lo
que al terminar yo tenia que esperar el bus, que lamentablemente sala
hasta las 9:15 de la maana y dada ala situacin no podra irme a pie
como en otras veces.
Eran apenas las 8:30 de la maana, por lo que ella me llamo y me dijo
que si necesitaba un aventn, que ella iba para el centro. Yo no me hice
de rogar y le dije que si que iba para el centro; por lo que ella me dijo:
ven conmigo al carro. La segu y me met al carro.
De camino me iba diciendo que yo tenia muy buena cajita y que desde
siempre pens que seria muy interesante verla ms de cerca; yo no sabia
que decir y me pona rojo. Le dije que si me poda dejar en Cartago cen-
tro, pero me dijo que furamos a su casa y comiramos algo, que ella me
invitaba y que no tuviera miedo porque su esposo llegaba hasta la noche.
Yo me quede callado, no sabia que decir.
Ya en su casa entre y nos sentamos en la sala a tomar unos tragos.
Hablamos por largo rato, y de todo un poco sin llegar al tema del sexo.
Despus casi a las 11:30 de la maana, se fue para la cocina y fue alis-
tando la mesa; ya que haba una licorera cerca, le dije que quera ir a
comprar un aperitivo para bajar la comida; ella estuvo de acuerdo.
Compre una botella de sidra muy buena. La puse en la mesa y me sent.
Comimos normalmente y seguimos conversando de varias cosas. Una vez
que terminamos; ella volva a ver a cada rato hacia el cuarto; como in-
vitndome dndome a entender lo que quera despus de la comida, en
sus ojos haba un brillo muy especial. Yo me hacia el tonto; no quera
tomar la iniciativa primero y luego equivocarme. Me pregunto si quera
ver televisin y yo le dije que tal vez, entonces me agarro de la mano y
me llevo a su cuarto. Me quito los zapatos y me dijo que me corriera has-
ta el centro con confianza para meterse ella a la par ma y que viramos
juntos.
Yo estaba un poco mareado por la bebida y nervioso por lo que poda su-
ceder.
Ella encendi el televisor, se quito los zapatos y se acost a la par ma.
En un momento se dio la vuelta hacia mi y quedo encima mo, yo me
asuste mucho, pero ella me calmo dicindome: desde hace un tiempo te
tengo el ojo puesto y desde entonces he deseado este momento; bsa-
me!!! Y antes de que yo dijera algo me agarro del cuello y se pego a
mis labios. Yo al principio no sabia que hacer, pero la verdad era que ella
besaba tan rico que ni modo le respond el beso.
Adems las mallas de su vestido de hacer aerbicos eran muy delgadas,
por lo que poda sentir su monte de venus chocando con mi pene. Inme-
diatamente le desnude los senos y se los comenc a mamar, esta tenia
unos pezones tan bien formados que las puntas parecan marmelos de lo
grandes que eran. Me los com con mucha gana. Le fui bajando su juego
de hacer aerbicos hasta quitrselo y note sus tangas muy lindas y finas,
de hilo dental por cierto.
Al momento le eche a un lado la tanga y comenc a tocarle la vagina con
la mano; esta estaba muy hmeda y casi goteando, a la vez estaba muy
bien recortada y sala un olor muy rico por all. Al mismo tiempo me me-
dio incorporaba para quitarme la camisa y el pantaln. No me haba baja-
do todava el pantaln cuando la mujer me bajo la parte delantera de mi
tanga y me saco la verga, acto seguido se la hecho a la boca con mucha
gana y comenz a mamarla como loca.
Yo no hallaba que hacer senta muy rico y estaba muy excitado con lo
que ella hacia. Me quede quieto por un lapso de 20 minutos que fue !
lo que ella duro all, debajo de mi. Luego cambiamos de posicin y co-
menc a chuparle todo el cuerpo desde los labios hasta los dedos de los
pies. Me fui metiendo por la parte interior de sus muslos... Ella gema
muy fuerte, tocndose los senos con sus propias manos y jalndose los
pezones con fuerza.
Por ratos trataba de incorporarse y chupar sus propios pechos. Sub hasta
la vagina y haciendo la tanga a un lado le pase la lengua por los alrede-
dores, esta estaba lo suficientemente hmeda. Abr con mis manos la va-
gina he introduca la lengua hasta donde poda, sus labios vaginales eran
muy bonitos y un tanto pequeos. Ah estuve por un rato chupando hasta
que se reincorporo y me dijo: mtemela ya!!!
Bueno, yo ya estaba bien caliente, y antes de metersela en la vagina se
volvi a incorporar y me la mamo por segunda vez bien fuerte y dejn-
domela bien lubricada de saliva para facilitar la penetracin. Entonces me
acost encima de ella y comenc a penetrarla poco a poco, ella se revol-
caba en la cama y se mova como si ya la tuviera toda dentro. Al fin la
penetre completamente y comenc a moverme a un ritmo un tanto acele-
rado ya que su vagina estaba demasiado caliente y poda sentir sus pare-
des donde chocaban contra mi pene.
La sensacin era grande. Al rato le di la vuelta y le chupe todas las nalgas
estas eran grandes y muy bonitas y lo que ms me llamo la atencin era
que tenia la espalda muy velluda y ese vello finito le desde le comenzaba
el trasero hasta el cuello, una mata de vello finito muy bonito y muy bien
acomodado en su espalda. La verdad era que de espaldas como dicen,
de a cuatro se vea magnifica. En esa ngulo la penetre por la vagina y la
mujer comenz a moverse como un completo caballo en pleno celo.
Yo tenia que hacer mil esfuerzos para ir al mismo ritmo y para retener
mis lquidos que casi senta los tenia afuera. La puse encima de mi y ella
misma agarro mi pene y pasndole un poco de saliva en la punta se lo in-
trodujo en la vagina. Al instante comenz a moverse y saltar como loca
encima mo, de todas formas se senta muy bien, no poda negarlo; era
muy salvaje pero eso me gustaba de ella, ya que nunca haba conocido
alguien as.
Cuando note que estaba a punto de terminar la puse debajo de mi y le
comenc a dar con toda alma. Yo sudaba a montones y las gotas de sudor
de mi frente le caan en el pecho. Ella estaba desesperada.
Cuando ya no pude ms le pregunte que donde lo quera y ella me dijo:
vente dentro de mi que de por si estoy operada, por lo que acelere ms
los vaivn y me vine con unas ganas que sent que me faltaba el aire y
no poda respirar. Al mismo tiempo mi corazn estaba como loco, ya que
palpitaba muy rpido. Ella mientras terminaba me araaba la espalda con
sus grandes uas.
Ca en los brazos de ella, todo sudado y dbil, ella aunque mi pene estaba
un tanto flcido se segua moviendo, como para animarme nuevamente.
Estuve descansando por espacio de 10 minutos encima de ella. Luego me
levanto la cara y me pregunto que si todava me quedaban fuerzas para
el prximo a lo que yo le respond que no estaba muy seguro. Lo averi-
guaremos dijo Inmediatamente bajo a mi pene y comenz a echrselo a
la boca y comrselo suavemente, no tarde mucho en estar listo de nuevo.
Lo hicimos una segunda vez ms locamente y tambin me vine con mu-
cha gana y muy intensamente.
Ella tenia una forma muy especial para hacerme acabar. Luego nos me-
timos al bao juntos para supuestamente limpiarnos, pero que va, ah
mismo lo volvimos a hacer y esta vez al terminar la saque para que ella
se la comiera con la boca cuando me estaba viniendo. Le llene toda la bo-
ca de semen y sin chistar se lo trago. Eso me dejo muy sorprendido ya
que nunca haba visto una mujer hacer eso. Bueno al final me fue a dejar
en su carro a Cartago centro y nos despedimos con un gran beso, que-
dando en citarnos otro da.
Yo iba que no poda caminar, mis piernas no respondan. As lo hicimos
por 4 da ms y luego, nunca ms nos volvimos a ver, ya que ella no vol-
vi ms al gim, y yo me retire para comenzar un proyecto personal (es-
tudio) que tenia desde hace un tiempo en mi cabeza. Sin embargo he de
agregar que fue una mujer muy especial y me enseo muchas cosas que
puede hacer una mujer sin penas ni pesares. Nunca pens que la gente
de posicin acomodada fuera ms abierta al sexo que la gente de nivel
normal bajo, pero bueno quizs eso no lo hacen con cualquiera, si no
con quien ellas piensen que les gustara hacerlo y el deseo que ellas ten-
gan por determinado hombre. Esa es la virtud bsica de un hombre
sexualmente activo; mover las hormonas de un mujer para que ella luego
te desee.

Una chica inolvidable

Hola que tal como estn? Bueno la historia que les voy a contar es muy
real, nada de falso inventado, es 100% verdica por que es algo que me
paso. Antes te dar una pequea descripcin de mi persona; vivo en Cos-
ta Rica, cerca de la capital, soy moreno- claro, 1.72 de estatura, cabello
largo, crespo (semi-ovalado) a los hombros, ojos negros alegres y de
complexin entre normal y atltica, tambin he de agregar que soy casa-
do... auque no muy bien que digamos, pero eso no me quita el sueo pa-
ra poder acostarme con mujeres si les gusto les atraigo, claro que tam-
poco me acuesto con cualquiera. Bueno comienzo mi relato...
Ese da era 18 de diciembre del 2000. Se celebraba la fiesta de fin de ao
de la empresa para la cual laboraba.
Llegando al lugar de la fiesta, entre y me instale en la barra del bar, por
que de esa forma tendra ms visibilidad para ver la dems gente pasar
cuando entraran al saln, sea que desde ah poda ver cuales nenitas
iban bien lindas y ricas, adems andaba con un amigo y cre que la pa-
sara con l toda la noche tomando cervezas; aunque no fue as, ya que
las cosas suceden segn lo predestinado y no como muchas veces uno
cree que sern.
Cada vez que pasaba una compaerita, la saludaba a lo largo hablaba
un poco, aparte de ojearla a ver como andaba. Bueno conforme el tiempo
avanzaba el lugar se fue llenando de gente.
En algn momento divise a una compaera del turno para el cual laboro y
que siempre me llamo mucho la atencin; aunque no le puse mucha
atencin, ella me miro de un modo muy especial al entrar; iba acompa-
ada por una amiga y el novio de esta. No le di mucha importancia al
asunto y segu tomndome unas cervezas mas con mi amigo.
Comenz el baile y me fui a bailar con una chica, a la cual le haba echa-
do el ojo y cre que poda ser la destinada para perderse y aventurarse
esa noche.
La estuve cortejando y ella mostr ciertos signos de inters, aunque yo
por mi parte no estaba muy seguro de lo que quera hacer, ya que la cer-
veza se me estaba subiendo a la cabeza y no poda controlarme. Bueno,
despus de un rato, deje a la chica con la que bailaba en su mesa y me
fui a descansar, como siempre a la barra. Pero de camino a la barra me
dieron ganas de Pssss y me fui para el water a descargar los efectos de
la cerveza.
Cuando sal, me encontr con mi compaera del turno (la que se quedo
mirndome al entrar, y la cual es la protagonista de esta historia), me sa-
ludo y me invito ir a su mesa.
Yo le dije que en un momento llegaba y ella me dijo que no se me olvida-
ra, ya que quera bailar conmigo por lo menos una pieza, eso me hizo ru-
borizar al punto de ponerme un tanto caliente y comenzar a sentir una
extraa excitacin corporal; su forma de decrmelo... - si pens -... tenia
cierto contenido intimo, sensual... tal vez esa poda ser la chica... para
esa noche.
Me quede mirando su silueta por detrs mientras se alejaba hacia el bao
de mujeres muy coquetamente; con ese caminar tan femenino, tan de
mujer.
No soportaba la idea de verme encima de esa mujer tan exquisita, me
llamaba poderosamente la atencin, esa figura tan maravillosa y su lindo
culo, que asemejaba la luna llena; tan grande y completo y adems que
terminaba en unas carnudas piernas muy gruesas y parejas.
He de agregar que ella era blanca, de 1.65 de estatura, pelo crespo natu-
ral con una cada en forma V y unas piernotas muy grandes y muy pareji-
tas, con un culote que cualquiera se lo desea... como yo en ese momen-
to, adems tambin estaba casada.
La espere por all, y cuando sali del bao la invite a bailar, ella sensual-
mente acepto la invitacin; la agarre de la mano y la lleve al centro del
saln. Bailamos y nos divertimos durante un rato. Pusieron msica
romntica y aunque yo no quera seguir bailando ella insisti. Me dijo que
era algo que siempre haba querido hacer conmigo desde que me conoci
me haba visto por primera vez; poder bailar conmigo aunque fuera una
sola pieza de esas.
Me estuvo acariciando el pelo mientras bailbamos; y yo senta como mi
pene se pona erecta por el efecto de aquellas caricias tan suaves y tier-
nas; la apret contra mi cuerpo y note como ella se estremeca pegndo-
se aun ms al mo, a la vez que me agarraba muy fuerte de la camisa,
casi metindome las uas en la espalda.
Al contacto de mis muslos con los suyos, de cuando en cuando poda sen-
tir su pubis con mi pierna y su suave y delgado vello de su monte.
Como es lgico ella tambin poda sentir mi pen erecto de deseo y sabia
que me tenia a 100... yo arda por dentro... la ropa comenz a estorbar-
me.
Mientras bailbamos nos mirbamos y ella me mirada con dulzura y luju-
ria a la vez. Terminadas algunas piezas, nos sentamos en la meza donde
estaba y la invite a una cerveza; durante este tiempo pude observar ms
de cerca que vesta muy sexy; un pantaln color caf tallado al cuerpo,
que realzada sus gruesas y lindas piernas y terminaba en su pequea cin-
tura y ese magnifico culo de ensueo; la blusa un tanto ajustada y que
dejaba entrever un sujetador de lencera muy fino, haciendo sobresalir
unos pequeos pero majestuosos senos, sedientos de placer... esperando
pidiendo que alguien fueran dueos en algn momento.
Yo por mis adentros me imaginaba lo que era tener aquella mujer desnu-
da y saboreando todo su cuerpo, es casi un sueo me deca para mis
adentros; esto era casi imposible. Sin embargo mentalmente me trans-
portaba y vea todas las cosas que le hacia aquella noche esa mujer de
tener la oportunidad.
Hablamos un rato, mientras tombamos nuestras cervezas, mis ojos se
concentraban en aquellos labios tan pequeos y perfectos pintados con
un rojo brillante muy sensual; las miradas de ambos eran directas y pro-
vocativas; como queriendo decirnos lo que queramos pero en un nivel
mental, en un momento dado se me acerco y me beso, sujetndome con
la mano por detrs de mi cabeza, como para que yo no me fuera a des-
pegar de sus labios repentinamente.
Sent sus pequeos labios fundirse entre los mos en un largo recorrido;
introdujo su lengua dentro de mi boca y comenz a juguetear con la ma;
ambas se unieron y comenzaron a acoplarse una a la otra como si fueran
una enredadera, fue algo realmente extraordinario y placentero; yo esta-
ba perdido entre sus labios... me parecan muy ricos y dulces, ella luego
pasara su lengua por mi cuello y orejas, estimulndome y calentndome
ms de lo que ya estaba.
As mismo bajo su mano con disimulo y me toco el pene acaricindomelo
y movindolo, se sorprendi de lo erecto y duro que lo tenia; ella sabia
que en ese momento la estaba deseando ms que a nadie.
Me lanzo una mirada de deseo a la vez que se hecho una risita picara y
traviesa, yo de mi parte le hice saber con mi mirada que tambin la esta-
ba deseando con todo el alma.
No pudiendo controlarme a ese placer la cog de la mano y la lleve fuera
del local; ella recogi el bolso de la silla y me sigui sin preguntar a don-
de bamos y sin chistar, ambos pareca que nos comunicbamos muy bien
con la mente era que ambos queramos que pasara lo que luego iba a
suceder.
Apenas Salimos bordamos un taxi instintivamente y ya dentro de el, pe-
dimos al chofer que nos llevara al hotel ms cercano del lugar; dentro del
taxi bamos besndonos y acaricindonos nuestras partes mas intimas;
para nada nos importaba el chofer... habamos perdido la nocin del to-
do... ramos nosotros dos y nada ms.
Llegamos al lugar e inmediatamente, cerramos la puerta, nos seguimos
besando apasionadamente y con desesperacin como nunca antes en mi
vida lo hice. Si... esta mujer es algo fuera de serie - me deca - debes de
ser bueno, lo suficientemente bueno para agradecerle el que este aqu
contigo, quizs es tu nica oportunidad.
Lentamente pero con desesperacin fui bajando mis manos... hacia sus
pechos, los recorr por un momento... mmmm... poda sentir lo duro que
estaban y sus pequeos botoncitos muy parados... inmediatamente corr
su blusa hacia arriba dejando al descubierto el sujetador, lo sub tambin
y agachando la cabeza... chupe... chupe y lam sus ricos y encantadores
pechos, explorndolos hasta el lado ms oculto... concntrame en sus pe-
zones por un momento, eran unos pechos de fbula; pequeos con unos
pezones casi invisibles... como una adolescente; ella echando la cabeza
hacia atrs gema suavemente con los ojos entreabiertos, al tiempo que
se mova como queriendo ser penetrada de una vez...
Sus pezones se pusieron mas firmes y erectos, mientras se los segua be-
sando baje ms mis manos hasta llegar a aquel culo... tan grande y com-
pleto, el cual desde haca rato quera tocar con mis manos... mmmm ...
eran delicadamente exquisitas ese par de nalgas tan dotadas y bien aco-
modadas en el cuerpo de aquella mujer, la atraje hacia a mi de esta for-
ma y comenzamos a frotarnos cuerpo a cuerpo. Acto seguido me arrodille
para abrir la cremallera de su pantaln y para males, esta se quedo ato-
rada en el primer intento y no bajaba.
Le pase la mano por el centro del pantaln... en el rea de su hoyito y lo
sent hmedo; con mis dedos por unos momentos lo frote locamente,
imaginndome lo que me esperaba all dentro... poda sentir sus labios
vaginales y su hoyito muy caliente, ella abra las piernas hasta ms no
poder, estaba desesperada quera que yo..., me incorporo sujetndome
por los hombros, desabrocho y bajo rpidamente mi pantaln y me lanzo
a la cama; me saco todo el pantaln airndolo al suelo al igual que mis
medias, agachndose comenz a besar mis piernas y subi... hasta llegar
a mi pene.
Como un poseso me quite el resto de mi ropa que igualmente fue a para
a algn rincn del cuarto.
Ella comenz a chupar y lamer aquel bulto que desde hacia rato se haba
formado en mi tanga.
Lentamente segua lamiendo mi tanga por encima y luego con los dientes
la prenso y me la fue bajando... volvi a venirse desde abajo de mis pier-
nas, chupndolas despacito... luego al llegar a mi pene lo agarro muy de-
licadamente con la mano y lo beso por todo lado, acto seguido comenz a
echrselo a la boca muy despacito y suavecito; madre de dios!!!, que rico
se senta... luego fue acelerando, tratando de meterlo lo ms profundo
que pudiera en su boca. Yo me senta en otro mundo... realmente era
fascinante ver a esa mujer con mi pene entre sus labios.
Poda sentir como mi pen pegaba en su lengua en el vaivn de su cabe-
za. Estaba ella en su vaivn y yo comenc a sentirme tan excitado, que
me entraron ganas de proporcionarle el mismo placer y de la misma for-
ma. Al momento saque mi pene de su boca y la tumbe en la cama boca
arriba, tratando de abrirle el pantaln, mientras le besaba sus lindos y
pequeos labios. Ella trata de ayudarme a abrir su pantaln... pero el cie-
rre esta muy trabado.
Por fin decidimos romperlo... no los queda mucho tiempo. Rompo de un
jaln la cremallera y le bajo el pantaln; noto que sus tangas son de seda
rosada transparentes con encajes negro haciendo juego con el sujetador;
un juego muy lindo y fino por cierto.
Le meto la mano entre la tanga, y la comienzo a excitar tocndole el vello
pbico, el cltoris y metiendo los dedos por su estrecha y gordita vagina.
Acto seguido bajo hasta el tobillo y le recorro esas enormes piernas tan
ricas con mi lengua, hasta llegar a su rajita, cubierta por un vello suave y
finito; agarro entonces la tanga y se la bajo de un solo tirn... me excita
el ver que tiene la entrada de la vagina bien rasuradita, con un corte en V
en su monte, dejando ese rico manjar al descubierto y hmedo. Nunca
haba visto una vagina tan linda y tan bien cuidada preparada. Segu
recorriendo sus piernas por la parte interior y exterior como un loco con
mi lengua, ella gema y jadeante se retorca de placer; metindose uno
de los dedos en su boca y chupndolo, a la vez que lo lleva a la punta de
sus pechos para humedecerlos.
Con cuidado le separo las piernas y le abro la vagina con mis dedos, se-
parndole los finos y delgados labios para posteriormente lamer e intro-
ducir mi lengua en ese rico cltoris y su precioso hoyito, all me quedo un
buen rato saborendolo, disfrutndolo todo, ya que tiene un sabor muy
delicioso.
Luego ella se vuelve a incorporar y me chupa un rato ms, pero yo ya no
aguanto, para este momento estoy que reviento; la tumbo de espaldas a
la cama y me le monto encima; ella con los ojos entreabiertos se contor-
siona ms de placer. Le dijo: Mi amor ah te va lo que quieres y ella di-
jo: si, mtemela, mtemela ya!!! comenc a metersela despacito; en el
momento que la penetraba; ella respiro muy fuerte y pego un suave gri-
to, sus movimientos se volvieron agresivos. Yo al momento de penetrarla
sent sus paredes de la vagina muy calientitas y lubricadas, era algo in-
descriptible; todo lo vea a colores.
Cerrando los ojos comenc a moverme despacio para recrearme y sentir
las paredes de ese agujerito tan estrecho y jugoso... me quedaba talladi-
to, pero muy cmodo. Se senta como estar en la gloria encima de esa
mujer; yo mismo me segua repitiendo: esto no puede ser, no puede ser
verdad que me la este tirando y de paso me separaba de su cuerpo para
ver como se vea con mi miembro dentro de ella.
Era sencillamente fantstica, que cuerpo ms escultura se vea en la ca-
ma, lo que ms sobresala de ella era su vagina y la forma de esta; pa-
reca una rosa cuando todava no se a abierto y es como un capullito ce-
rrado.
De pronto me indico que me quitara; se levanto un poco; me presento su
culo, inclinndose y curveando su pequea espalda y su cabeza. Esa pose
le lucia perfecta; ese gran culo... el ms lindo y redondo que he visto, ro-
deado de esas caderas que le daban un aspecto sensacional sobre todo
por el tamao de sus piernas.
Me quede mirndola unos segundos... su vagina se vea chiquitita desde
atrs y aun as en esa posicin se vea muy linda y delicada, eso me ex-
cit ms y mi pene estaba que reventaba ahora y con ms razn, co-
menc a chuparle las piernas por la parte de atrs y sub hasta llegar a
ese culo el cual me lo com todo a besos, y con la lengua lo recorr todo,
adems de chupar tambin su vagina desde ese ngulo. Luego la agarre
con mis manos por las caderas y al metersela nuevamente solt un pe-
queo grito.
Se vea preciosa desde esa posicin. Nunca haba visto un culo tan bien
dotado, adems de grande y bonito... y aquella espalda tapada por su
mata de cabello magnficamente crespo y en forma de V. Agarrado a sus
caderas la meca con todas mis fuerzas, ella segua gimiendo y jadeando.
En un momento sent la necesidad de cambiar de posicin, as que le di la
vuelta por el frente y se la met con ms ganas de lo excitado que esta-
ba; poda sentir como la sangre se transportaba por los conductos de mi
pene a una velocidad exagerada. Mientras me mova le deca cosas un
tanto vulgares, provocativas y sexuales.
Eso pareca que le causada gran efecto porque yo poda sentir como su
vagina se humedeca ms y ms... y mi pen resbalaba con ms facilidad
en el vaivn. Por ratos sacaba mi polla y la incorporaba para metrselo a
la boca, esta lo agarraba y se la coma sin chistar y con unas ganas... se
senta riqusimo; yo tambin bajaba a su vagina y le la lama bien rico
esa pepa; volva a la posicin y se la meta otra vez.
Ella se vea preciosa con su mata de cabello largo y crespo esparcido en
la cama. Cuando calcule que no poda aguantar ms, le pregunte que co-
mo lo quera, que si me venia adentro afuera de ella, ya que casi ter-
minaba.
Ella me indico que adentro de ella. Yo le dije casi sin fuerzas que no quer-
a que tuviera problemas con el esposo en la casa (porque era casado
igual que yo), ella me respondi que qu importaba que vala la pena si
le pasaba algo y que ese seria problema de ella, no mo; adems de que
no parara porque estaba sintiendo muy rico y que tambin senta que se
venia. Yo no tenia tiempo para pensar...
Tenia tan rica la vagina por dentro que me resultaba bastante difcil sa-
carla y venirme afuera, por lo que cuando ya me iba a venir le advert :
Esta bien mi cielo, all tu!!! y acelere mis movimientos al tiempo que le
deca: Ah mi amor ya no aguanto ms!!!... lo tengo en la punta, lo ten-
go en la punta!!! y ella me deca: Yo tambin mi amor... estoy que me
vengo, dale con mas ganas... cgeme bien rico... ya ya ya me vengo, me
vengo!!! - gimi - me estoy viniendo... mmmmm... dame ...dameeeee!!!
Y comenz a gritar y jalarme contra ella de mis nalgas con las piernas en-
trecruzadas, arandome la espalda con sus uas, al verla no pude ms y
tambin yo me vine pegando un grito muy fuerte y sintiendo como sala
mi jugo a borbotones.
Una sensacin recorri todo mi cuerpo como una descarga elctrica...
senta como mi pelo se pona erizo as como el resto de mi cuerpo. Le lle-
ne todo su lindo hoyito con mi jugo y mezclndose con el de ella.
Una vez que sali la ultima gota de mi jugo, ca al lado de ella, como un
muerto, empapado en sudor y sin fuerzas, dado lo intenso del orgasmo,
dndole un largo beso en los labios y abrazndola muy fuerte, ella se re-
incorporo, cogi mi pene y lo comenz a chupar por un momento para
limpiarme agradecidamente; sin importar de que este todava tenia resi-
duos de mi jugo revuelto con los de ella. Senta hormigueo y ardor, en
algunas partes de mi cuerpo as mismo mi corazn lata tan rpido y ace-
lerado, que pareca que me iba a dar un infarto.
Ella estaba sudando tambin y su corazn lata muy fuerte... respiraba
con dificultad. Luego de eso nos abrazamos nuevamente y remos, des-
cansamos durante un rato; haba valido la pena ese encuentro.
Hicimos el amor un par de veces ms, pero fue ms tranquilo que la pri-
mera.
Al rato nos mudamos y la fui a dejar a la parada de taxis. Al despedirse
de mi me dijo que ya no la volva a ver ms. Yo le dije asombrado que
porque, y ella respondi que haba renunciado a la fabrica y que ese era
el ultimo da que la vea, adems pensaba irse a trabajar y vivir en los
estados unidos, junto con su esposo y familia. Me quede pensativo y ca-
llado; no poda creerlo. Me agradeci el haberle cumplido un deseo fan-
tasa que haba querido tener conmigo de hacia un tiempo. Yo de mi par-
te le exprese mi agradecimiento por todo y a la vez le dije que me iba
preocupado por lo que le poda pasar; ella me insisti en que eso era pro-
blema de ella y no mo.
As las cosas, nos dimos un beso de despedida. Se monto en el taxi y me
sonri; lo ultimo que me dijo antes de arrancar el carro publico fue: me
voy satisfecha... prtate bien y recurdame como yo te recordare a ti, re-
cuerda siempre este momento, adis y cudate!!! Un poco anonado (no
se si por los efectos del alcohol por lo que haba acabado de pasar y el
cansancio) me quede ah en la parada con un tonto, hasta que el taxi
desapareci de mi vista. Hoy da sigo pensando en esa mujer que me en-
seo mucho en un momento de mi vida.
Espero verla algn da y ovala tambin se cumpla lo que ella digo cuando
se despidi de mi: Recurdame como yo te recordare a ti porque es lo
que yo hago ahora... repasar mentalmente aquel momento que con ella
compart. Espero que les all gustado. Todava tengo ms historias que
contar, estn atentos!!!


Mi primera Fantasa Cumplida

Esta es la primera vez que escribo una historia, espero que les guste. Les
cuento que vivo en Costa Rica, tengo 35 aos, soy medico, casado y con
tres hijos, una de 16, un hijo de 14 y una nia de 12, vivimos en una si-
tuacin econmica muy estable, ya que provengo de una familia adinera-
da, mi esposa tiene 34 aos, y est muy bien conservada, por la buena
vida que llevamos, vivimos en una casa grande, tenemos una piscina que
disfrutamos mucho, principalmente mis hijos y sus amigos, perdn, mi
nombre es Jos, mi esposa se llama Carol, y mis hijos: Victoria, Carlos y
Marcela; como vivimos en un pas con un clima muy clido, muchas ve-
ces hay muchos jvenes amigos de mis hijos en la casa (por la piscina),
as, me comenzaron a llamar la atencin las muchas jovencitas (amigas
de mi hija mayor) que vienen a mi casa, me encanta verlas en sus pe-
queos trajes de bao jugar y tirarse a tomar el sol en mi patio.
Un da, luego de una de las fiestas que organizan en mi casa, mi hija vic-
toria me pregunt si poda quedarse a dormir una de sus amigas, ya que
vive lejos, ella se llama Katherin, tiene 15 aos, es morena, de pelo ne-
gro y lacio, corto hasta los hombros, mide como 1.50, ojos negros y achi-
nados, labios gruesos y muy sensuales, tiene los pechos pequeos pero
bien paraditos, y un trasero muy redondito; claro que le dije que si, ya
que hace tiempo me fijaba en esa jovencita.
Lo primero que hice fue buscar en el montn de medicamentos que siem-
pre guardamos los mdicos, algo que no fuera peligroso y que pusiera a
dormir, encontr uno que era muy suave pero efectivo, y ya que no per-
mito bebidas alcohlicas entre los jvenes, no haba ningn problema,
cuando ya era tarde y quedaban en casa slo mi familia y Katherin, pre-
par un refresco y lo mezcl con el medicamento, luego se lo ofrec a to-
dos, saba que tardara en reaccionar aproximadamente media hora, les
dije que ya era hora de acostarse y que maana limpiarn todo.
Tenemos en casa un cuarto extra que ocupan los invitados, ah alojamos
a Katherin, como no traa ropa adecuada, mi hija le prest uno de sus
trajes para dormir (una pequea bata de algodn, que llega un poco an-
tes de las rodillas), apresur a todos, viendo que ya el medicamento hac-
a sus efectos, por fin, todos estbamos acostados, esper unos minutos
hasta estar seguro que estaban bien dormidos, prob con mi esposa, la
mov y la llam, y no despertaba; estaba seguro que los dems estaban
igual, as que me levant y fui al cuarto de Katherin, entr sigiloso, sin
hacer ruido, tena que asegurarme que estaba dormida, me acerque en la
oscuridad y la llam, Katherin, luego un poco ms alto Katherin no
hubo respuesta, me acerque hasta ella, ya estaba acostumbrado a la os-
curidad, la tom del hombro y la mov no hubo respuesta, para estar
ms seguro la mov fuertemente ella segua profundamente dormida, mi
corazn lata fuertemente, estaba muy emocionado, nunca antes haba h!
echo algo parecido, (excepto algunas veces con unas primas que se hab-
an quedado a dormir en mi casa, en mi juventud, pero eso era otra his-
toria), cuando estaba completamente seguro que estaba profundamente
dormida (bajo el efecto del medicamento), encend la luz de la lmpara
de noche, junto a la cama, pude entonces ver cmo dorma, boca arriba,
cubierta con la cobija; me acerqu, mi corazn lata rpidamente, y mi
pen creca dentro de mi ropa, tom la cobija y la retir de su cuerpo, se
vea preciosa, respirando profundamente, acerqu mi mano a su pecho
Mi corazn lata a 1000 por hora, igual que mi miembro, primero acaricie
uno de sus pechos, sobre la ropa, se senta suave y muy redondito, luego
pas mi mano a su otro pecho, estaba muy excitado, luego le toque la ca-
ra, me encantaba su carita de jovencita, y sus labios rosaditos, met un
dedo en su boca y pude sentir su lengua clida y hmeda, me acerqu a
ella y la bes, saboreando esos labios de quinceaera, y metiendo la len-
gua hasta donde poda, mientras mi mano segua en sus pechos, siempre
sobre la ropa, apretndolos, sintiendo su suavidad, baje la mano a su ab-
domen, y luego me separ un poco, para poder ver mientras suba su ba-
ta, despacio, admirando sus piernas, tocndolas, eran tersas, descubr su
ropa interior, no era muy sexi, ms bien pareca de nia, pero a mi me
encant, ya mi pene estaba sper excitado, y comenc a sobarlo sobre mi
ropa, mi otra mano estaba su sexo, sobre su ropa, era delicioso, suave y
tibio, continu subiendo su bata, hasta descubrir sus pechos, que visin,
tener a una jovencita prcticamente desnuda, a mi merced, primero li-
ber sus pechos, y los acarici por un buen tiempo, luego los bes y
chup completamente, tomando su pequeo pezn y mamando como si
fuera un beb, no poda ms, tena que ver lo que esconda abajo, creo
que estaba a punto de un par cardiaco, aunque mi pene hace tiempo
que estaba en completo paro, lentamente baj su calzn hasta sus rodi-
llas, su sexo era fabuloso, con una pequea capa de bellos negros, sua-
ves, mis manos templaban cuando exploraban ese tesoro, encend un pe-
queo foco que traa, para poder verla mejor, y separ un poco sus pier-
nas, me encant la visin y el olor a vagina virgen, nuevamente me di
gusto a chupar y mamar ese manjar, encontr su pequeo cltoris y lo
tom entre mis labios, not que su vagina se humedeca, de seguro tena
en este momento un sueo ertico, me pregunto Qu soar?.
Saba que no poda penetrarla, eso sera una violacin, pero no soportaba
ms, me baj la ropa y liber mi pene, estaba duro y casi a reventar,
primero tom su mano y con ella rode mi sexo, que mano mas suave
tena la nia, me masturb un poco, muy poco, ya que no quera provo-
carme el orgasmo, an, pas mi pene por sus pechos, y los humedeca un
poco, ya que se mi pene salan pequeas gotas de lquido, luego vi su ca-
ra, y sus labios grandes y sensuales, no poda evitarlo, acerque mi pene a
su boca, y lo pas por sus labios, era delicioso, con una mano abr su bo-
ca, y met la punta de mi pene, eso era la gloria, esa humedad y calidez,
deseaba poder regarme ah mismo, pero saba que eso me traera muchos
problemas, saque mi pene y luego lo pase entre sus otros labios, entre
sus piernas medio cerradas, que ricura ah si que me cost contenerme,
saba que no podra aguantar mucho, y no quera terminar masturbndo-
me, as que me levant y fui a ponerme un condn, no la iba a violar, pe-
ro por lo menos podra disfrutar del orgasmo sin dejar evidencia, cuando
volv junto a Katherin, me acord de su culo perfecto, la volte, y pude
comprobar lo que ya supona que culito ms rico, firme, paradito y redon-
do, hice lo mismo que antes, primero lo acarici, luego lo bese y chup,
luego me sub sobre ella, y puse mi pene entre esas nalgas ricas, y lo
pas arriba y abajo, eso era muy rico, me acost sobre ella, met una
mano debajo, y acariciaba su vagina, mientras yo suba y bajaba sobre
ella, como si la estuviera cogiendo, mi mano estaba mojada, era evidente
que la nia estaba excitada, con la otra mano apretaba sus pechitos, y de
vez en cuando meta los dedos en su boca, ya estaba prximo al orgasmo
chupaba la nuca y espalda de Katherin, y por fin tuve un orgasmo bestial,
me cost no penetrarla respiraba, no, jadeaba, me tom unos minutos
recuperar el aliento, poco a poco me levant, y me encant verla ah, bo-
ca abajo, con ese culito apuntando arriba, las piernas un abiertas era
cosa de otro mundo.
La vest, y cuando lo haca vi con temor que tena una rueda entre roja y
morada en el centro de la espalda, unos centmetros bajo la nuca, creo
que la mord ms fuerte de lo que deba.
Sal del cuarto, y me fui a acostar. Esa noche dorm como nunca, con una
gran satisfaccin, y esperando que pronto pueda vivir otra aventura as
eso es lo que ms deseo ahora
Al da siguiente en la maana todos despertaron muy descansados, hab-
an dormido muy profundamente, desayunamos, yo vea a Katherin con
otros ojos, si supiera lo bien que la conozco ahora?
Luego del desayuno sal a la terraza a leer el diario, uno minutos despus
se me acerc Katherin, - Don Jos baje el diario y le dije:
-Si, en que puedo servirte?,
-Disculpe que lo molest, y que me aproveche, pero es que hoy en la
maana tengo un pequeo dolorcito en la espalda, podra revisarme?..
-Claro linda, vamos a mi oficina.
-Si quiere puedo esperar luego de ducharme
-No, mejor lo vemos de una vez, porque tengo que irme temprano En-
tramos en un cuarto de la casa que uso de estudio y de pequeo consul-
torio, cerr la puerta, mi familia sabe que no deben interrumpirme cuan-
do estoy aqu.
-Bueno Katherin, dnde te duele?
-Aqu, dijo sealando la espalda, -pero slo cuando muevo los hombros.
-Ok; sbete a la camilla, de espaldas. Baj un poco la bata para descubrir
su nuca, y un poco ms abajo, ah descubr el gran moretn, (yo saba
exactamente a que se deba).
-No te preocupes, parece que te diste un buen golpe, o un movimiento
muy brusco, en unos das se te quita, pero te recomiendo que uses ropa
tapada, ya que se ve muy feo, pero no es nada grave.
-Ok Don Jos, muchas gracias, que dicha que es as, es que mi mam se
preocupa mucho por todo.
-Si es as, Katherin, creo que sera buena idea no decirle nada a tu
mam, la nia me mir con ojos extraados, es que si tu mam se pre-
ocupa por todo, puede pensar, al ver ese moretn, que venir a jugar a la
piscina es peligroso, y podra no permitirte venir ms, as que como un
consejo, no se lo muestres a NADIE, as podrs seguir viniendo a divertir-
te. No te parece?
-Pues claro, tiene usted razn, Don Jos, muchas gracias, nadie se va a
enterar. La jovencita me dio un carioso beso en la mejilla, y sali muy
contenta.
Yo me quede, pensando, debo tener ms cuidado la prxima vez. En mi
cabeza giraban miles de ideas y fantasas, espero poder realizar muchas
de ellas.

El da que encontr

Mi nombre es Rachel y quiero contarle a todo el mundo mi historia, una
historia verdadera que ha afectado por completo mi vida.
Esa noche fue una mala noche: me enoj con mi novio, tuve insomnio, la
luna estaba llena y sus campos magnticos trastornaron mi sistema
nervioso en fin, por la maana quera sentirme bien, lucir atractiva, ser
el centro de las miradas de hombres y mujeres.
Me ba, acaricindome intensamente para mejorar mis sensaciones y
decid ponerme un vestido rojo, de tela vaporosa y muy cortode esos
que se levantan con mucha facilidad cuando el viento los afecta de esos
que nadie puede dejar de ver.
Busqu mi mejor ropa interior, me puse una tanga muy estrecha, color
blanco y opte por no usar medias, al fin y al cabo, tengo 23 anos, piel
tersa, sin celulitis y, sin falsas modestias, mi cuerpo es atractivo (al
menos eso me parece).
As vestida, perfumada y luciendo mis piernas morenas en todo su
esplendor sal a la calle y me dirig a tomar el autobs, como todas las
maanas.
Eran las 7:00 am y a esa hora, en la ciudad en que vivo, los autobuses
van repletos de gente, inclusive de pie, violando los pesos mximos de
cualquier vehculo.
Pero yo ya estoy acostumbrada y abord un "microbus", de esos
pequeos a los que en mi tierra le introducen el doble de la capacidad
permitidaeso significa que se forman tres filas de gente parada, dentro
del vehculo. Dos filas viendo hacia ventanas y una tercera al centro, en
posicin bastante apretada, a manera de sandwich.
Como pude, sub y me acomod tranquilamente viendo hacia las
ventanas del lado izquierdo del vehculo. A los pocos segundos de haber
tomado posicin, sent en mi espalda una presencia masculina de alguien,
posiblemente de mediana estatura, pero musculoso.
Al principio no le di importancia, cre que era mi hipersensibilidad
matutina la que me hacia ser tan quisquillosa; pero al comenzar a
moverse el autobs, percib que su rgano genital rozaba ligeramente mi
trasero y, como la tela de la minifalda era muy suave, la sensacin en
mis glteos me estremeci hasta la raz.
En efecto, su miembro creca y yo me preocup en una curva me
estrech fuertemente y sent con toda claridad que ese hombre estaba
excitado, tanto que poda percibir lo grueso y largo de su miembro. Sin
duda alguna era ms grande que el de mi novio.
Me asust y quise apartarme de l, pero el bus estaba tan abarrotado de
gente que no poda moverme ni un milmetroentonces pude percibir que
ese enorme pene se humedeca y su calor me estremeca hasta la
locura no pude evitarlo, mi cltoris vibr y sent como un suave liquido
lubricante me mojaba interiormente.
Me avergonc, cre que todo el mundo me vea y me tildaba de
prostitutapero su rgano era tan provocativo que en pocos minutos
olvid a la gente que me rodeaba y mov ligeramente el cuerpo para
provocarlo.
Su reaccin fue rpida, el tambin se movientonces lo provoqu ms:
me agach 90 grados en forma desenfadada, como para ver por la
ventana y me sostuve as por casi dos minutossu reaccin no se hizo
esperar: su enorme cosa se encasill entre mis piernas y pude sentir que
no usaba ropa interior y que talvez utilizaba una pantaloneta deportiva,
muy corta, pues sent sus piernas velludas rozar con mis muslossent la
gloriame coloqu nuevamente vertical e hice algunos movimientos de
cadera al ritmo de una meloda de la radio, un suave merengue con el
cual "bail" con su pene hasta ponerlo a punto de "caramelo".
La locura me invadi cuando me acarici voluptuosamente mi faldita con
suaves y lentos movimientos rotatorios alrededor de mi nalga izquierda.
Al poco tiempo y notando que no opuse resistencia, desliz su mano por
mi pierna izquierda y con un movimiento suave y sensual fue levantando
lentamente mi faldita roja, mientras me acariciaba el muslo hasta llegar
al principio de la nalga.
All se detuvo, supongo que a esperar mi reaccinyo estaba inmvil, lo
deseaba, pero no poda ser tan obvia; quera verlo, pero no me atrev a
voltear; sin embargo mi respiracin y mis parpadeos continuos me
delataronl entendi y prosigui levantando aun mas mi minifalda (lo
cual era muy fcil), hasta llegar a mi tanga.
Luego acarici toda mi ropa interior, de lado a lado, rode mi cadera
repetidamente y despus de un par de minutos meti su mano izquierda
bajo la tela de mi tanguita, pasando sus dedos por la hendidura que
forman las nalgas al unirse entre si. Los desliz cariosamente
acariciando suavemente el ano y luego los labios de mi rgano genital,
que para entonces estaba jugoso y caliente.
Algunos segundos despus sent como su pene me rozaba el glteo y, con
sorpresa descubr que estaba desnudosi era su pene descubierto. Sin
duda lo sac fcilmente de la pantaloneta con su mano derecha (mientras
me acariciaba con la izquierda) y lo cubri con mi falda para que nadie lo
viera.
Y as me acariciaba la nalga derecha con esa cosa maravillosa que
chorreaba miel y lanzaba fuego buscando seguramente una
penetracinmientras su mano izquierda volva con los enloquecedores
masajes en el glteo izquierdo, pero ahora sobre la carne viva. Y por si
fuera poco, con su mano derecha me tom de la cintura por fuera de la
falda, como abrazndome y a la vez, sostenindose de los intensos
movimientos del autobs, los cuales aprovechbamos para apretarnos
mutuamente y elevarnos al infinito.
No sabia que hacer, no me mova; pero ya que haba comenzado el
incendio y l deslizaba su punta hacia el centro de mi trasero
causndome continuos escalofros, decid que era necesario continuar con
esa pasin hasta sus ltimas consecuencias.
Me inclin ligeramente y ms tard yo en moverme, que l en apartar
decididamente el hilo central de mi tanga, usando su mano izquierda, y
penetrar mi vagina con mpetu aprovechando una curva que el bus tom
aceleradamente
NO poda creerlo: me estaba haciendo el amor de pie en un bus repleto y
nadie pareca notarlola sensacin era excitanteme mova suavemente
y el segua mi ritmo cadencioso y lento, penetrando con potencia y
estrechndome por la espaldasenta su pene en mis entraas, una mano
acariciando mi piel desnuda de la nalga izquierda, otra mano apretando
mi cintura, su respiracin en mi odo, su corazn en mi hombro, su aroma
varonil en mi pelo y sus piernas temblorosas en mis muslos.
Yo cerr los ojos, contraje todos mis msculos plvicos y tuve un
orgasmo que me sacudi todo el cuerpoel mejor de mi vida, hasta ese
instante y cre que esto era lo mximo posible; pero me equivoqu,
faltaba mas
En un movimiento abrupto, solt mi cintura y con la mano derecha sac
su pene de mi vagina y sin mediar trmites lo introdujo fuertemente en
mi anosent que me abra las entraasmis intestinos crujieron
Era la primera vez que tena un coito analmi novio lo haba intentado
muchas veces sin xito: siempre se lo negu por que me pareca un acto
doloroso. Y ahora este extrao, sin conocerlo, sin preguntarmelo
hizome sodomiz dulcemente con un pene tan mullido y hmedo que,
aunque sent morirla verdad, lo goctanto que me vine dos veces mas
con esa enorme cosa caliente dentro de mi culo. Dos orgasmos
incontenibles, continuos e indescriptiblesel cuerpo me temblaba, y cre
desmayarme
An vibraba mi tercer orgasmo cuando, en una parada del bus, l lleg a
su clmax e inyect su leche densa y caliente dentro mi anolo movi
varias veces hasta estar seguro que me quedaba con todo su semenlo
saco rpidamente y mientras me chorreaba el dulce placer bajando por
mi colon al comps de mis ltimas vibraciones, l se apart de mi
cuerpoentonces volte mi cara tratando de besarlo, abrazarlo y decirle
que era el hombre de mi vida.. que nadie me haba hecho gozar
tantoquera decirle tantas cosas, tenia tanta ilusinpero.cuando
volteya no estabano lo pude ni siquiera ver.
Mi tristeza fue inmensa, llegu a la oficina malhumorada, desilusionada y
con un dolor en el trasero que no soportaba estar sentadami trabajo es
digitar datos en una empresa que emite licencias de conducirpor tanto
sufr mucho en mi silla.
El resto del da lo pas pensando en ELimagin su cara, invent su
personalidadfantasi durante toda la jornada con sexo en miles de
posiciones y miles de condiciones.
En el receso del almuerzo, Susy, mi mejor amiga, me not extraa y me
pregunt la raznno pude evitarlo, le cont la historiaal principio no
me crey.
-Yo todos los das aparto a hombres libidinosos de mi espalda cuando
subo en esos buses atestados de gente- me dijo ella- y nunca me ha
pasado eso, es ms, considero que es de muy mal gusto atacar a una
dama por la espalda.
No pude refutar sus argumentossi ella hubiera sentido lo que yo sent
me comprenderaas es que decid no decirlo a nadie mas
Sin embargo, en un afn de demostrar la veracidad de mi historia, le
confes que hasta tena sangre en mi ropa interior, dado el enorme
tamao del pene que me haba tragado por atrstena laceraciones en el
ano. Para demostrrselo fuimos al bao de mujeres, nos encerramos y se
lo mostrsolo as me crey y talvez no el 100%. Pero no me import.
Susy me recomend que, si mi historia era cierta, habran probabilidades
de encontrarlo de nuevo y desde entonces subo a los autobuses, estudio
a cada uno de los hombres, me acerco a ellos buscando el aroma de
aquel desconocido seductor que un da me enloqueci, pero, hasta ahora
no lo he podido encontrar.
Y aunque no pensaba decir nada, hoy he decidido contar a todo el mundo
la historia del da en que Rachel encontr el amor de pie en un autobs
espero que Uds. si me creany lo disfruten como yo lo disfrut.

El cadete

La verdad es que lo ms cmodo de comprar en ese supermercado era la
rapidez con la que traan el pedido al domicilio y la diferencia enorme de
precios con los dems de la zona. Ese sbado fui a primera hora a
comprar las cosas necesarias para la semana y de ah me fui corriendo a
casa a esperar todo, sabiendo que llegaran enseguida. A los veinte
minutos de llegar a mi casa son el timbre y era el repartidor. Me dio algo
de pena la cantidad de cosas que traa, la cantidad de canastos que deba
cargar y me dispuse a ayudarlo porque me inspiraba ternura su carita de
desvalido y su fsico desvalido ( pareca que no resistira el peso de tantos
canastos). Mientras descargbamos todo me comento que siempre le
tocaba esa zona de reparto, que tenia 18 aos y que se casara dentro de
un ao, que por eso estaba juntando dinero extra y trabajaba en el sper,
aunque su vocacin real eran los aviones y su sueo pilotearlos algn da.
Sinceramente era una criatura muy simptica as que le di una buena
propina y nos despedimos hasta la prxima vez, seguros de vernos en el
prximo reparto de la semana entrante.
A la semana siguiente fui al sper para hacer la compra semanal y me
avisaron que el pedido tardara una hora en ser entregado porque haba
poca gente para la distribucin en relacin con la cantidad que deban
llevar.
La verdad es que no me preocupo porque eso me daba margen para
ducharme antes de que llegaran. As fue como me dispuse a darme un
buen bao de inmersin. Llen la baera de sales, coloque un par de
velas perfumadas en el bao y msica suave llegaba desde mi cuarto.
Creo que me relaj tanto que me qued adormecida en el agua porque
me sobresalt el timbre de la puerta de servicio que sonaba
furiosamente.
Reaccion y me di cuenta de que seguramente era el chico de la semana
pasada que me traa las cosas del sper. Me envolv en una toalla y as,
mojada como estaba, abr la puerta de servicio. Grande fue mi sorpresa
cuando vi a un cadete que no tenia nada que ver con el de la otra
semana, que me traa los canastos repletos de comida, bebida y artculos
de limpieza.
Cuando comprend que no era el pequeito angelical del otro da, tambin
entend que yo estaba semi desnuda frente a un hombre enorme, de ojos
negros, cabello del mismo color completamente rizado y un fsico muy
atractivo, al que no le costaba en lo mas mnimo levantar cada uno de
esos canastos.
Fue increble la reaccin de mi cuerpo ante su mirada: los dos nos
quedamos parados en el vano de la puerta cuando la abr, con los ojos
clavados en el otro porque ninguno esperaba a la persona que tena del
otro lado.
La toalla que tena cubrindome el cuerpo pareca invisible ante los ojos
de l porque me sent desnuda y el fro que me recorri completa era
efecto de esos ojos negros que no se iban de mi.
Lo invit a pasar hacia la cocina para poder dejar las cosas y le pregunt
por qu no haba venido el otro chico a lo que me respondi que estaba
destinado a otra zona por ese da solo porque los pedidos los haban
desbordado y tenan que reorganizar todo.
Mientras deca esto iba dejando suavemente los paquetes sobre la mesa
de la cocina y al hacerlo su cuerpo se mova suavemente, tenia un color
de piel aceitunado, sus msculos se resaltaban en cada gesto y despeda
un olor a desodorante de hombre muy excitante.
La verdad es que yo debera haber ido a colocarme una bata pero no
quera dejar a un desconocido solo en mi casa mientras me cambiaba, as
que segu parada all, esperando a que terminara pero pareca que el
trmite de descarga se hara eterno porque se tomaba todo el tiempo del
mundo para sacar las cosas de los cajones y mientras lo haca, yo segua
mirndole ese fsico privilegiado que tena. Se le adivinaban brazos duros
y torso suave pero muy firme y la idea de poder tocarlo estaba entibiando
mis piernas lentamente.
Sin querer se resbalo de la mesada un pote de crema que, al estrellarse
contra el piso, comenz a derramarse sobre la cermica as que tome un
trapo y me agach a limpiarlo.
Al hacerlo quede a su lado, inclinada y a merced de sus ojos, que
rpidamente me abarcaron de una sola mirada. Se me erizo la piel al
sentir como me recorran sus ojos azabaches y ms aun cuando una de
sus manos se extendi para ayudarme y rozo la piel de las mas.
Fue en ese preciso instante que se cruzaron nuestras miradas y en la ma
debe haber ledo una seal de asentimiento mezclada con deseo porque
su mano abandono el lugar de ayuda y comenz a recorrer una de mis
piernas lentamente, acariciando la piel erizada y aun hmeda, subiendo y
bajando a lo largo de ella, llegando al borde de la toalla, donde senta que
si segua me quedara sin respiracin, para volver a bajar hasta mi
rodilla. As estuvo unos segundos hasta que me tomo de la cintura y me
incorpor, con l a mi lado.
Fue un momento casi mgico porque ninguno de los dos hablaba, slo
nos medamos con la mirada.
Cuando me tuvo frente a l, me encerr entre sus brazos, me recorri el
borde de la toalla a la altura de mi pecho con un solo dedo, sintiendo
como se calentaba mi piel lentamente.
Aspiro mi aroma de sales desde el cabello hmedo hasta mis hombros,
llen de besos y lamidas la piel de mi cuello, los lbulos de mis orejas y
la base de mi garganta, mientras se oan las dos respiraciones agitadas,
acompasadas y sus brazos me apretaban ms y ms contra l. Con ese
contacto confirm la dureza de su fsico, su aroma varonil y la dimensin
de su excitacin. Sus manos acercaban mis nalgas a su entrepierna y las
hacia girar en crculos para que yo pudiera sentir su deseo sobre m, su
pasin contenida.
Abriendo mis brazos en cruz y en silencio, lo deje sacarme la toalla
lentamente, quedando completamente desnuda frente a sus ojos, lista
para que me recorriera completa, con manos y boca. El deseo de sentir a
ese hombre en mi me estaba llenando por completo, senta como me
haba excitado y como estaba comenzando a sentir mi propio aroma
subiendo desde mi entrepierna y eso pareca enloquecerlo mas, porque
cerraba sus ojos y me aspiraba desde su altura, saborendolos mientras
inhalaba profundamente.
Su boca descendi por mi cuello hasta mis pechos, los oli, los tom
entre sus manos y despus de acariciarlos, los bes enteros y despus
dejo deslizar su lengua por toda su superficie hasta que se detuvo
largamente en cada uno de mis pezones, los mordi suavemente, los
estir, los enloqueci mientras mi respiracin pareca cortarse ante cada
caricia suya y mis manos no dejaban de acariciar su espalda, de araarlo
lentamente, de querer abarcar cada centmetro de su piel morensima. No
decamos palabra, no podamos pronunciarlas y tampoco era necesario
porque pareca que conocamos a la perfeccin el cuerpo y los deseos del
otro, llegbamos donde y cuando queramos llegar. Su lengua segua
descendiendo mas y mas, bes mi vientre entero, dejo que la yema de
sus dedos lo recorriera mientras contemplaba como se contraa de deseo
cada vez que iba por ms. Mis piernas estaban levemente abiertas pero
terminaron de darle paso cuando sent su aliento all, cuando adivine que
comenzara una bsqueda mas intensa de mi propio placer.
Casi sin darme cuenta me tomo de las axilas y me sent muy despacio en
el borde de la mesada de la cocina, abriendo mis piernas frente a sus
ojos, se arrodillo en el piso y su boca quedo exactamente a la altura de
mi vagina, para poder saborearme a gusto.
Sus manos recorrieron mis muslos, seguidas de su boca. Su aliento era
tibio, clido, su respiracin pareca que llegaba a mis entraas mientras
sus dedos abran lentamente los labios de mi vagina, dejndome a su
merced.-
Con su dedo ndice acaricio mi interior, recorri cada pliegue de piel, cada
centmetro de carne mientras yo poda sentir como se iba mojando poco a
poco con mis lquidos, mientras senta como mi vagina comenzaba a latir
de deseo, a querer su boca dentro para que me besara, para que me
conociera ms y ms.-
No tardo en adivinar qu era lo que quera e introdujo la punta de su
lengua entre mis piernas, con mis labios cerrados pero muy hmedos
poda sentir como su spera lengua me recorra, como besaba y como se
abra camino dentro hasta llegar a mi cltoris. Dejaba vagar sus dedos
mientras su lengua me lama completa y aceleraba el ritmo ante cada
suspiro mo, me penetraba con ella, excitaba mi agujerito con su dedo, lo
introduca en m para empaparlo y despus sacarlo para poder saborearlo
en su boca.
Dejaba que sus dedos vagaran entre mi vagina y mi ano, senta el calor
de ambos lados con sus palmas, su lengua iba y vena, dibujaba canales
de saliva entre los dos lugares y segua penetrndome mientras yo senta
que me desmayaba de placer cada vez que lo senta dentro de m y no
poda evitar que mis caderas se movieran a su ritmo, que mis manos
empujaran su cabeza ms y ms hacia m, como si quisiera meterlo
completamente dentro. Era maravilloso sentir sus mordisquitos en mi
cltoris, oler mi propia excitacin dulce y abundante, ese hombre me
estaba llevando mucho ms lejos de lo imaginado y no quera que eso
terminara.
Cuando senta que poda acabar con su boca dentro de mi, lo aleje para
poder saborearlo a el.
Me deslic desde el borde de la mesada hasta su entrepierna y coloque
mis mejillas a la altura del cierre de su pantaln, dejando que vagaran
por encima de la tela, dejando que mi aliento lo calentara, mientras
escuchaba sus gemidos casi imperceptibles de placer emanando de esa
boca maravillosa, que aun conservaba restos de mis lquidos y que el
lama con su lengua.
Mis manos siguieron acariciando la zona sin sacarle los pantalones,
palpando su dureza, subiendo por su vientre, bajo su camisa, percibiendo
los msculos tensionados y sus pezones muy erectos.
Al bajar mis manos por su pecho, dejaba que mis uas lo araaran
despacito, viendo como eso pareca encenderlo ms y ms. De un solo
tirn quite sus pantalones y sus boxer, dejando frente a m su
maravilloso y excitado miembro, listo para poder saborearlo. Lo tom
delicadamente entre mis manos, lo acarici despacito, lo bes y lam en
toda su extensin, sintiendo como palpitaba bajo mi lengua. Prob su
punta tibia y dulce, mis labios se deslizaron sobre ella y deje que el borde
de mis dientes los rozaran muy despacio, consiguiendo que sus piernas se
contrajeran de placer y su boca dejara escapar un gemido ronco al
sentirme ese roce tan especial en esa zona tan sensible.
Sus manos no dejaban de acariciarme la espalda y sus dedos se
enterraban en mi cabello mojado profundamente.
La piel de su pene era maravillosamente suave y mi boca se deslizaba
sobre ella sin problemas, poda colocarlo entero dentro de mi boca y
sacarlo lenta y suavemente mientras segua creciendo.
Mientras lo besaba de esa manera mis ojos iban directamente a los de l,
que permanecan cerrados solo captando las sensaciones que mis labios
le producan.
Cada vez que sacaba su pene de mi boca, bajaba hacia sus testculos,
sorbindolos, lamindolos., sintiendo cuan caliente estaban ellos tambin
y cuan suave era su piel all tambin.
Cuando ya tampoco pudo soportar mas mis caricias y besos sin correrse,
me alej y as, completamente erecto y listo, volvi a sentarme al borde
de la mesada, abri mis piernas de una sola vez y me penetr de una
sola vez. Ante el primer empujn de su pene dentro de m sent que me
mora pero cuando comenz a entrar y salir la sensacin fue gloriosa. El
roce de la piel de su pene con la de la entrada de mi vagina era
realmente excitante, sus ojos clavados en los mos y el silencio de las
palabras, solo ahogado por nuestros gemidos era lo mas excitante que
podamos decirnos.
Mientras segua entrando y saliendo, su boca se encargo de la ma, su
lengua buscaba la ma, abri mi boca y dej deslizar la punta de su
lengua, en crculos, sobre la ma. Su saliva recorri mis labios, mi
paladar, mis mejillas y descendi nuevamente a mis pechos, para poder
morderlos cada vez que me penetraba, para poder succionar cada pezn a
la vez que segua metindose ms y ms en m.
Mis piernas se cerraron sobre sus caderas, dejando que su pelvis se
soldara a la ma sin rincn alguno por donde pasara ni una brisa de aire.
La unin de nuestros cuerpos era total, los msculos de mi vagina lo
haban tragado por completo dentro de m, lo retenan all y eso haca que
su pene creciera ms y ms y lo enloqueciera por completo.
Cuando lo deje libre de aquella prisin, sac su pene de mi vagina
completamente mojado y con sus manos comenz a mover su punta en
crculos sobre la entrada de mi culo, gir y gir en el borde hasta que
encontr la abertura suficiente que necesitaba para poder meterlo
primero despacito para luego, de un golpe seco, meterlo all entero.
Permaneci quieto unos instantes para darme tiempo a sentirlo dentro y
cuando me miro fijamente, comprendiendo que ya estaba lista, comenz
a moverse, entrando y saliendo, penetrndome con dulzura pero con una
fuerza tremenda mientras sus manos me tomaban de las caderas y mis
dedos no dejaban de masajear mi cltoris hinchado y caliente, deseoso de
ser tocado hasta acabar.
No se cuanto dur aquello, slo recuerdo que cuando ambos estbamos
por estallar en un orgasmo increble, saco su pene y volvi a colocarlo en
mi vagina, volvi a soldar mis caderas a las suyas y un torrente de su
semen caliente me invadi, escurrindose desde dentro hacia afuera,
mezclndose con mis lquidos, escapndose por entre mis muslos y
dejndonos a los dos completamente exhaustos y sin decir palabra.
Nos acariciamos enteros y aun mudos, de comn acuerdo, nos
incorporamos y despus de vestirse, abri la puerta de servicio y
desapareci por el ascensor, dejndome el pedido sobre la mesa y su
aroma a desodorante de hombre en cada rincn de mi piel.-

Una mam zorra

Me llamo Andrea, tengo 38 aos, y voy a contarles mi historia. Estaba
casada con Rafa, y tenemos un hijo, Pablo, que tiene ahora 18 aos.
El comienzo de la historia tiene lugar 7 aos atrs, cuando venan los
amiguitos de mi hijo a jugar a casa...
Estaba una vez sentada cmodamente en el sof, hojeando una revista,
mientras Pablo y su amigo Javi estaban viendo la tele sentados en el
piso. Yo estaba con un vestido mas bien corto, y muy tranquila, cuando
sin querer advert la mirada de Javi en mis piernas, que se encontraban
completamente abiertas. Era obvio que lo que lo tena prendado era la
visin de mis bragas, fcilmente divisables desde su posicin...
Acomod mis piernas para terminar disimuladamente con la situacin,
pero algo de eso me haba intrigado. Ver a un chico mirarme de ese modo
me haba puesto muy cachonda, pero no pas nada ms...
La siguiente vez que estuvo Javi en casa, volv a ponerme en una pose
similar, para permitirle ver mi entrepierna cubierta por mi braguita
celeste. l enseguida se dio cuenta porque no me quit los ojos de
encima. Como esa noche se quedaba a dormir en casa, fui a la habitacin
de mi hijo antes que se duerman para desearles las buenas noches. Claro
est que slo llevaba un camisn corto y casi transparente, que dejaba
entrever mi ropa interior. Me sent en la cama de Javi, medio
despatarrada, y comenc a darles charla, para quedarme un rato ms.
Ya estaba en mi habitacin, cuando por el pasillo vi pasar a Javi rumbo al
bao. l no se haba percatado de que lo haba visto, entonces decid
darle una sorpresa. Me quit el camisn, quedando en bragas y sostn, y
me fui as para el bao. Abr la puerta como si no hubiera nadie, y all
estaba l, sentadito, tocndose la polla...
Al verme se qued mudo...
- Perdname, no saba que estabas aqu, le dije, sin intentar irme...
Me mir avergonzado, lo que me apen mucho. Le expliqu que eso era
normal a su edad, que todos lo hacan. Tom un trozo de papel y limpi
de su polla los restos de semen, mientras me miraba en silencio. Le di un
besito en la mejilla, lo que lo ruboriz an ms. Lo abrac, para darle
coraje, y fue en ese momento cuando deposit la palma de su mano en
mi culito...
- Epa..., qu ests haciendo, Javi?
- Me muero por tocarla...
- Pero ests loco...
- Slo una vez, por favor...
- Bueno, lo hars una vez, pero nadie se enterar, si?...
Sigui manoseando mi culo, jug con la tirita de las bragas, y luego
apoy su mano en mis tetas...
Yo estaba muy caliente, y no quera que parara. Entonces le tom su
mano, y la apoy sobre mi vagina, por sobre la tela de las bragas.
Tras eso, le dije que volviera a la habitacin, no sin antes darle una
ltima agarrada a su miembro.
A los pocos das, estaba Javi de nuevo en casa. Fui al bao, y al rato, me
abren la puerta y era l. Yo estaba haciendo pis, l entr, y se qued
parado frente a m. Yo me qued mirndolo sin decir palabra. Cuando
termin mis necesidades, con las cuales continu an en su presencia,
me limpi, y me qued sentada. Tena mis bragas por las rodillas, por lo
cual l no sacaba sus ojos de mi entrepierna. Abr mis piernas, como
invitndolo a tocarme, lo cual hizo de inmediato. Me acarici la vagina,
sin llegar a introducir sus dedos...
Luego, me quit las bragas y se las obsequi, para que guardara un
recuerdo de mis jugos y olores, que quedaban en ese trozo de tela...
Unos meses ms tarde, el curso de mi hijo deba hacer un viaje al
interior, con motivo de finalizar el ao lectivo. Pablo estudia en un colegio
tcnico, por lo que son todos varones. Como tena que viajar un
acompaante, adems del profesor a cargo, fui elegida en una votacin
entre las otras madres.
En el hotel, los chicos, que eran 12, se dividieron en cuatro habitaciones
de tres personas, mientras el profesor y yo, tomamos una simple para
cada uno.
Haba un chico, Juan, que era un poco atrasado para su edad. Sus
compaeros lo hacan blanco de todas las bromas, y la primer noche no
fue la excepcin. El chico golpe a mi puerta a la mitad de la noche,
llorando. Lo hice pasar y le ofrec que se quedara conmigo. No tard
mucho en calmarse. Es que estaba vestida slo con una camiseta corta y
bragas, por lo que el chico me estaba admirando casi desnuda. Como no
haba sitio disponible, debimos compartir la cama. Nos acostamos de
inmediato, cuando al rato me despert, estaba abrazando al chico, con mi
cabeza en su pecho, y una de sus piernas entre las mas, apoyando su
muslo contra mi entrepierna.
Era lgico, era la primera vez que dorma con alguien que no fuera mi
marido, y la costumbre me habra llevado a eso. Sin embargo, no cambi
mi postura...
Por el contrario, comenc a acariciar su rostro y a darle besitos, que como
segua dormido, no notaba. Como no se despertaba, me anim a bajar
hasta su pene, le baj el slip, y comenc a manoserselo. Empec a
masturbarlo, y fue cuando se despert, con los ojos bien abiertos y cara
de placer. Le di un beso en la boca, que no se anim a devolverme,
seguramente por timidez. Me quit la camiseta, y qued en bragas y
tetas, las cuales manose suavemente. Me arrodill sobre su rostro,
refregndole mi vagina cubierta por la hmeda tela.
Me quit las bragas, y me met su pene en mi coo, y empec a moverme
salvajemente, lo que hizo que el chico se corriera casi enseguida, debido
a su corta experiencia...
Luego fue tiempo de seguir durmiendo, a lo que el chico decidi tomar mi
vagina como almohada, pasando recostado sobre ella el resto de la
noche.
Al otro da, nos despert un llamado a la puerta. Era Mauro, el profesor
de deportes, que haca las veces de coordinador de los chicos. Mauro era
hermoso, grandote y simptico, tena 23 aos, y nos buscaba para
almorzar.
Le contest que salamos enseguida. Me puse un vestidito amplio, cortito,
de esos de verano, y fuimos para all.
Yo saba que le gustaba a Mauro, porque se le iban los ojos conmigo.
Terminado el almuerzo, Mauro puso algo de msica para que los chicos se
diviertan mientras jugaban. Entonces me agarr de la mano y me sac a
bailar, algo que siempre me encant...
Nos movamos de un lado a otro, cuando me di cuenta que los chicos
haban echo un crculo alrededor nuestro, para observarnos. La razn era
obvia, mis movimientos eran tan bruscos, que mi vestidito, al volar, haca
que los chicos disfrutaran con la visin de mis braguitas.
Mauro bailaba de maravilla, yo me diverta como una loca, l me mova a
su antojo, y yo lo dejaba hacer...
Tras esto, ya por la tarde, era la hora del deporte. Mauro junt a los
chicos para organizar un partido de rugby. l sera el rbitro, y me eligi
como una de las capitanas para elegir jugadores. Esto significaba que
jugara, lo que me sorprendi porque jams haba odo de ese deporte.
Pens que sera como el ftbol, o algo as...
Ni bien comenz el partido, mi hijo me tir la pelota, la que agarr con
esfuerzo, y de inmediato el resto de los chicos se me tir encima. Qued
bajo ellos, sintiendo sus manos y sus cuerpos sobre el mo. Algunos vivos
aprovecharon para meterme alguna que otra mano, ya que mi culo y mi
vagina recibieron algunas caricias...
Mauro son el silbato, y me liberaron: mi vestido casi tapaba mi cara,
estaba all tirada, con las braguitas a la vista de todos. Me levant
enojada, yndome hacia las habitaciones. Mauro les dijo que siguieran
jugando, y me sigui...
Al llegar al sector de habitaciones me alcanz, y se dio cuenta que estaba
llorando. Me abraz fuerte, y yo le correspond...
Al instante estbamos besndonos, llevndome rpidamente a su
habitacin, para que nadie nos viera. Empez por curarme las
lastimaduras, que me ardan mucho, me levant el vestido, y se sonri
cuando not que mis bragas estaban rotas por el entusiasmo de los
chicos...
Me sent sobre sus piernas, para pasarme el desinfectante, mientras yo
estaba que volaba, regocijada en semejante cuerpazo.
No resist mucho tiempo hasta que lo bes, y puse mi mano sobre su
bulto, que a esa altura estaba inmenso. Me quit el vestido y el sostn,
mientras lo despojaba de su camisa y sus shorts...
Su pene emerga desafiante ante mi lasciva mirada, me acost
retorcindome y acercando mi vagina a su espada, l termin de romper
mis bragas...
Me penetr con una fuerza impresionante, me haca sentir lo bien que lo
hacen los chicos...
Estuvo bombeando un buen rato, tras el cual me levant, me dio vuelta,
y dej mi culito ante l...
Lo que sigui fue un dolor impresionante, y un grito, ya que era virgen de
all, pero le tom el gustito de inmediato. Acab dejndome toda su leche
en mi orificio, sent el calor que me invada y puedo asegurar que fue de
lo mejor que me pas...
Empec a escuchar el regreso de los chicos, por lo que me puse el
vestido, y fui para mi habitacin...
Me di una ducha, y como no pensaba salir de all hasta la cena, me puse
una pequea camiseta, y unas braguitas blancas de encaje...
Enseguida golpearon a la puerta, y era Juan, a quien dej pasar de
inmediato.
Se acost junto a m, y comenz a tocar la telita de mis bragas, y los
pelitos que asomaban de ella, con lo que se divirti un buen rato. Me
coment que haba visto a Mauro, junto a mi hijo y otros tres chicos,
yendo a pescar algo para comer por la noche, por lo que yo estaba a
cargo del resto de los chicos...
Mi sorpresa lleg cuando alguien golpe la puerta nuevamente. Le dije a
Juan que atendiera, ya que yo estaba acostada leyendo, cuando veo que
empiezan a entrar el resto de los chicos, unos 12, que me empezaron a
mirar de una forma natural para gente de esa edad: tenan frente a ellos
a la madre de su compaerito en ropa interior, y lo estaban disfrutando...
Ingenuamente les pregunt que buscaban, tapndome levemente con la
sbana, y me contestaron que la misma atencin que le daba a Juan. Eso
me sorprendi, primero porque supuse que nadie se haba enterado, y
segundo, por la habilidad que tenan para plantearme eso.
Me chantajearon dicindome que si no les daba el gusto, mi hijo se
enterara de todo, algo que yo buscaba evitar a toda costa.
Se fueron desvistiendo, y me fueron acariciando toda, senta sus manos
por todo mi cuerpo, lo que no tard en excitarme, y empec a mojar mis
bragas, cosa que notaron de inmediato. Ya me haba sacado la camiseta,
por lo que mis tetas eran magreadas por todos, cuando dos o tres de ellos
me quitaron las braguitas, dejndome toda desnuda...
Estaba gozando como una poseda, que era en realidad como quera
estar.
Uno a uno, fui indicndoles como penetrarme, como moverse, como
tocarme y besarme...
Fui cogida por mas de 10 chicos en un rato, lo cual me hizo sentir una
puta, pero la puta mas feliz del planeta.
Al otro da emprendimos el regreso.
Debo decirles que hasta el da de hoy, cada vez que viene algn amiguito
de mi hijo, le brindo la atencin que se merece...
Al ao siguiente, Rafa se fue en uno de sus viajes, y nunca regres. Dijo
que haba conocido a alguien, y fue suficiente para olvidarnos. Pablo
quera hacer un intercambio escolar, y le propusieron irse a Argentina.
Yo tena que aceptar un chico de all en mi casa, cosa que hice para
placer de mi hijo.
Mariano tena 16 aos, y era un chico muy guapo. Congeniamos
enseguida, porque era muy servicial, me ayudaba en las tareas de la
casa, y esas cosas. Nos hicimos muy compinches, era muy carismtico.
Pareca muy maduro para su edad, siempre hablbamos de todo, y
cuando le contaba de Rafa, se volva muy tierno conmigo. Varias veces
me tom de la mano y me sent en sus piernas, me abrazaba, y secaba
mis lgrimas con sus manos. Poco a poco, me fui volviendo loca por l,
por ese chico, que saba como manejarme.
Pero a pesar de provocarlo constantemente, nunca intent nada conmigo.
No fue hasta que le ped de hablar para confesarle que estaba enamorada
de l, que me abraz y me bes. Yo me derreta en sus brazos, quera
entregarme por completo a l.
l me levant la camiseta, y chup mis tetas con inters. Yo saba que l
haba tenido sus experiencias anteriores, no era un inexperto. Baj mis
shorts de jean, y slo quedaban mis braguitas celestes. Las corri con
cuidado, y le dedic una buena mamada a mi coo. Luego se puso en
guardia, dejndome descubrir su poderosa herramienta. Nunca haba
visto algo igual.
Me cogi como 5 veces a lo largo de la noche...
Ese fue el comienzo de una especie de noviazgo entre nosotros, claro est
que puertas adentro, porque la diferencia de edad poda traernos algunos
problemas.
Yo no poda creer como un chico a quien doblaba en edad me traa tan
loquita, pero comprend que slo era una mujer en busca de cario. Pero
mi gran error fue creer que l pensaba de la misma forma, que me quera
de verdad...
l se haba hecho de algunos amigos en Espaa, sobre todo gente que
estaba de intercambio como l. En una ocasin invit a 3 chicos a casa,
ya que era amplia y podan divertirse sin gastar mucho dinero. Aunque
por ese entonces yo no lo notaba, Mariano me vena tratando muy mal,
como si fuera su sierva, aprovechando que no poda negarme a sus
exigencias.
Estos tres chicos eran otro argentino, un boliviano y un espaol. Un rato
antes que llegaran, me confes que los otros estaban al tanto de nuestra
situacin, lo cual me horroriz. Not en ellos una mirada extraa cuando
me present.
Pasa que Mariano me haba obligado a ponerme un vestidito negro muy
corto, sin sostn, y unas bragas pequeas de encaje, color blanco. Quera
mostrarse ante sus amigos como un macho, creo yo, porque empez a
pedirme que les trajera bebidas y esas cosas, para divertirse. Yo le
obedeca, para darle el gusto.
Cada vez que pasaba a su lado, me meta la mano por debajo del vestido
y tiraba de mis braguitas, que producan un lgico ruidito al chocar contra
mi piel. Me sent con ellos a ver la tele, hasta que tuve ganas de ir al
bao. Le coment al odo a Mariano que me estaba haciendo pis, a lo que
respondi hacindome unas cosquillas tremendas, que me haran
avergonzarme hasta lo mas ntimo, ya que no pude retener el lquido,
mendome sobre el sof, y mojando a uno de los chicos. Los cuatro
empezaron a rerse burlndose de m, lo cual hizo que empezaran a caer
algunas lgrimas en mi rostro...
En ese momento se serenaron, y empezaron a acariciarme, diciendo que
no me preocupara, que era algo normal. Uno de los chicos fue al bao y
trajo una toalla, me levant el vestido, dejando ante la vista de todos mis
braguitas mojadas y sucias.
Me las quitaron, y empezaron a pasar la toalla por mi vagina, que ya
estaba lanzando sus juguitos debido a la excitacin que estaba pasando.
El chico que me limpi, me acarici el rostro, muy cariosamente, a lo
que respond con un besito en la mejilla. No quera que la situacin
pasara a mayores, ya que por primera vez en mucho tiempo estaba
enamorada de alguien, y no quera echarlo a perder. Por eso cort en
parte el clima, y seguimos mirando la tele. Claro est que cada tanto
senta alguna mano metindose bajo mi vestido, acariciando mis
desnudas partes. No le di mayor importancia, hasta que al fin se fueron.
Con Mariano ni hablamos del tema.
Esa noche quise invitarlo a bailar, lo cual acept de inmediato, con la
nica condicin de dejarlo elegir mi vestuario.
Me hizo poner una minifalda negra, muy corta, y una camisa blanca
transparente, que dejaba ver claramente mi sostn de encaje. La falda
era tan corta que al menor movimiento, mis bragas quedaban a la vista
de todos.
Fuimos a un lugar dnde suelen parar los chicos de su edad, que se
sorprendieron de ver a una "veterana", que podra ser su madre,
movindose con ellos.
De repente tres chicos se nos acercaron, y tras saludar a Mariano, me los
present. Eran amigos del colegio, no tendran ms de 15 aos.
Empezamos a bailar los cinco, abrazados, y enseguida mis braguitas
comenzaron a delatar mi excitacin. Senta esos brazos jvenes rodeando
mi cuerpo, y no poda dejar de mojarme.
Uno de los chicos comenz a besarme los odos, lo que hizo que mis
flujos salieran como cataratas. El paso siguiente fue entregarme
completamente a sus brazos, todos me besaban, me tocaban, me
magreaban...
Un rato despus me encontraba bailando en medio de la pista, copada por
quinceaeros, slo cubierta por mis bragas blancas de encaje y mi sostn.
El hecho de que todos los chicos del boliche pudieran verme as me pona
como loca.
Debido a la calentura que llevaba, no me percat que mis bragas estaban
completamente empapadas, cosa que cualquier persona que mirase un
poco hacia all (que no eran pocos, por cierto) poda notar.
Fue en ese momento que se me acerc un chico, Pedro, que haba sido
muy amigo de mi hijo. Me emocion al verlo, lo abrac y le cont sobre
l. Me di cuenta que no me soltaba, me tena tomada por la cintura, con
sus manos abiertas que palpaban mis bragas con insistencia. Me puse a
bailar con l, que no dud en agarrarme fuertemente el culo con sus
manos, lo que me hizo estremecer. Me empuj hacia l, y nos besamos
apasionadamente...
Me llev de la mano al sector reservado, donde haba muchos sillones. Me
acost en uno de ellos, y se me abalanz encima. Me quit la ropa
interior, y me clav con furia. Me hizo gozar como loca, no daba crdito a
lo que estaba pasando, sobre todo cuando ca en la cuenta que tenamos
como a quince chicos observando nuestra exhibicin.
Cuando terminamos con el show, se acerc Mariano, me tom de la mano
y nos fuimos a casa...
Lo mas atrevido que he hecho sucedi unos das despus. Tena unos
vecinos muy amables, que tenan un hijo de unos 12 aos, el cual estaba
encantado con Mariano, que le explicaba cosas de ftbol y todo ese rollo.
Una maana, Mariano lleg del colegio y me dijo que en un rato vendra
Juli, el hijo de los vecinos, con su primo a ver unas revistas suyas. Yo no
le di mayor importancia, y segu en mis tareas tal como estaba, vestida
con vestidito muy corto, que slo agacharme dejaba ver mis prendas
ntimas.
Llegaron los nios, y se sentaron en el comedor a mirar las fotos de los
futbolistas, hasta que encontraron cosas ms interesantes que ver. Yo
estaba buscando unos papeles de la tarjeta de crdito en unos cajones,
cuando en un momento dado veo a los dos pillos acostados mirando hacia
arriba de mis piernas. Disimulaban con una revista en sus manos, por lo
que yo me hice la tonta y los dej hacer.
Hacindome la tonta, me sent junto a ellos. Lo hice colocando las
piernas como en pose de meditacin, lo que provoc que el vestido se
subiera casi a la altura de la cintura, dejando ante sus ojos mis bragas
celestes para su regocijo. Comenc a charlar con ellos, notando que
estaban excitndose ms y ms, y aprovechando que Mariano haba
salido a comprar unas cosas.
Los estaba volviendo locos, porque me mova de forma que cada vez
pudieran verme ms, y ya casi ni disimulaban. Les pregunt si queran
jugar a algo, ya que me encontraba aburrida.
Casi a coro me contestaron que queran jugar al doctor.
Aguant mi sonrisa, y me acost en el sof. Juli comenz a desabrochar
mi vestido, mientras Tony me masajeaba las piernas. Estaba acostada
slo con mi conjunto de encaje celeste de bragas y sostn, ante esos
chiquitos que no paraban de meterme mano. Mis tetas y mi vagina eran
sus fetiches, siempre por encima de la ropa interior.
Les dije que me dola abajo, que se fijaran si haba algo, a lo que
respondieron que pareca como que me haba hecho pis.
Les dije que tendran que revisar all, entonces. Tony tom las bragas y
las fue bajando lentamente. Mi bosque qued ante ellos, y empezaron a
acariciarlo.
Lo mismo hicieron con el sostn y mis tetas. Llegado un momento,
empec a retorcerme de placer...
Los hice desvestir, y les hice una buena mamada a cada uno. Luego puse
a Tony encima mo, tome su pene y lo introduje en mi rajita. Yo haca el
movimiento, y debo confesar que el nio no estaba nada mal. Acab
enseguida, y segu con Juli, que dur un poco ms, por haber visto como
vena la cosa...
Luego de este hecho, no haba da que el par de pillos faltaran a mi casa.
Les encantaba verme haciendo las tareas de la casa slo vestida con mis
braguitas y una pequea camiseta...
A todo esto, todas las noches tenamos sexo con Mariano, quien ya haba
convencido a sus padres de quedarse a estudiar aqu...
El problema fue cuando a fin de ese mes regres Pablo del intercambio.
No le gust nada ver a su madre durmiendo con un chiquillo, pero al final
entendi mi posicin, y que estaba enamorada de l.
Hasta el da de hoy, he tenido sexo con muchos amigos de ellos, pero
sigo conviviendo con Mariano, mientras Pablo se fue a vivir con una chica
de su edad...

El engao

Mi marido, es Mdico, y esta constantemente de congreso en congreso,
en aquella poca nos reunamos un grupo de parejas bastante liberadas,
en unas juergas de fin de semana en las que llegbamos a casa de
nuestro anfitrin juntos, pero podas salir con cualquier otra persona
despus de casi 48 horas de lujuria
La verdad es que siempre he sido una mujer agraciada con unas medidas
rozando la perfeccin, y a lo que yo he contribuido cuidndome, haciendo
ejercicio, y sobre todo procurando vestir a la ultima moda
Mi marido tambin ha ayudado lo suyo hacindome gozar hasta cinco
veces por semana, completando mi intensa vida sexual, las ya citadas
orgas de fin de semana e incluso alguna aventura diaria, como las que os
voy a contar
Un da vino mi marido contndome que se celebrara un congreso en
nuestra ciudad, al que deba asistir.
Para m era uno ms en principio, slo que en nuestra ciudad, por lo
tanto el no tendra que viajar.
Una tarde cuando llego me hablo de un colega de fuera que venia al
congreso, y que traa fama de haberse cepillado a casi todas las mujeres
de sus compaeros de promocin, situacin que ni se desmenta ni se
afirmaba por parte de los implicados
Me dijo que si me gustara conocerle y aadirme a su lista, a lo que le
contest que como l lo viera
No volvimos hablar del tema y ya iniciado el congreso, me llama un da
por telfono
"Oye, esta noche voy a llevar a cenar a Ernesto as que prepara una
buena cena "
El tal Ernesto, era el individuo en cuestin, por lo cual imagine que esa
noche tendra fiesta
Cerca de las ocho lleg mi marido solo y me dijo que Ernesto llegara en
unos minutos, pues se haba quedado comprando tabaco
Me dijo que pasara lo que pasara que le siguiera la corriente en todo
Poco despus llamaron a la puerta y fue mi marido el que abri
Me dijo que no me presentara hasta que estuvieran en el saln sentados
ah y que preparara slo la mesa para ellos dos
Me indico que no me pusiera ninguna ropa en especial y que en nuestro
dormitorio haba dejado un paquete para m
Espere en nuestro cuarto hasta que entraron en el saln, entonces sal y
entre a saludarme
"Pero Lola " me dijo mi marido como enfadado "an no se puso Ud. el
uniforme que le trajeron esta tarde es Ud. una calamidad ande vaya a
vestirse "
Me quede alucinada, primero porque no me llamo Lola y luego por la
bronca de mi marido como si fuera la chacha.
Entre en el dormitorio y al desenvolver el paquete vi que era un uniforme
de doncella, un tanto curioso, puesto que la falda ms que mini era
"nada", y luego me estaba muy ajustado con lo cual mis curvas, sobre
todo mis pechos se resaltaban de forma escandalosa un mandilillo con
puntillas blancas y una cofia completaban el mismo y una nota de mi
marido "no te pongas mas que sujetador "
Me vest de aquella guisa y sal contonendome al saln
El colega de mi marido, casi se atraganta con la copa que tenia al verme
"Le gusta as al seor" pregunt yo muy digna
Mi marido se levanto, se acerco a m, me hizo dar un par de vueltas e
incluso inclinarme suavemente, y el personalmente ante la sorpresa de su
amigo, me desabrocho un botn del escote...
"As esta mejor, Lola, ya puede Ud. servir la cena "
Ni que decir que el tal Ernesto no paraba de mirarme por todos lados
mientras preparaba la mesa del saln
Me agache gentilmente de frente, para que pudiera ver bien mi escote, y
de espaldas para que pudiera ver mis desnudas nalgas varias veces
mientras pona la mesa
Ellos hablaban de cosas de trabajo, pero Ernesto no poda evitar el
mirarme constantemente
"Venga Lola, vaya Ud. a traer la cena que nos van a dar las uvas y
Ernesto querr irse pronto "
"No, por dios, por mi no lo haga " dijo Ernesto con un brillo de deseo en
los ojos, "tmese todo el tiempo que quiera no tengo prisa y la noche es
larga " dijo como dejando caer una invitacin
Sal del saln y mientras marchaba por el pasillo les o comentar
"Oye!" dijo Ernesto "Vaya sirvienta que tienes to me imagino que te la
trajinaras de vez en cuando "
"Bueno " respondi mi marido " me costo convencerla pero si bastantes
veces pues paso unos ratitos agradables " y cambio de tema
Pero Ernesto insisti " Tu crees que si me insino a lo mejor, con tu
permiso claro, podra llevrmela a mi hotel esta noche ?"
"Hombre " contesto mi marido como sorprendido "no s chico yo no tengo
que darte permiso quiz sea ella la que tenga que decir la ltima palabra,
fuera de sus horas de servicio es libre de hacer lo que quiera "
"Bueno, veremos que pasa "dijo Ernesto como dando por hecho el asunto
Me fui a la cocina y volv con el primer plato
Aun estaban sentados en el silln y se levantaron para sentarse a la mesa
Al pasar junto a m, sent la mano de Ernesto tocar suavemente mi culo
di un respingo
"Que le ocurre Lola ?", pregunt mi marido como sorprendido
"No nada " respond " que me dio como un escalofro "
"Es que va Ud. muy fresca " dijo Ernesto, mirndome con descaro al
escote "
"Hace calor aqu "dijo mi marido " verdad Lola " yo asent con la cabeza
"adems "aadi..." a m me gusta que Lola este lo mas cmoda posible
en su trabajo "
Se sentaron y mientras les servia el primer plato, me incline varias veces
de forma que Ernesto pudiera ver bien mi escote
Durante la cena Ernesto trato de tocarme el culo y las piernas por debajo
de la mesa mientras le servia, en varias ocasiones.
Al principio, yo le rehua, y me retiraba, pero conforme avanzaba la noche
me mostraba menos esquiva, con lo cual l pensaba que me tenia en el
bote
"Y tu mujer ?" le pregunt una vez Ernesto a mi marido
"Esta fuera unos das por temas de trabajo as que estar slo durante
todo el congreso "
"Solo con Lola " puntualiz pcaramente Ernesto
"Si claro " respondi mi marido como algo natural
Una de las veces al volver de la cocina, me par en el pasillo pues
hablaban de m

"Chico esta buensima "deca Ernesto," tienes que pasrtelo de puta
madre con ella con esas tetas tan tan "
"Bueno " dijo mi marido " no te voy a decir que no pero chico como casi
no estoy en casa "
"Sabes que la he tocado el culo y los muslos mientras me servia y no
parece que le disguste ? le dijo Ernesto
"Ya te dije que fuera de su horario puede hacer lo que quiera " respondi
framente mi marido
"Entonces cuando terminemos de cenar, te importa que la invite a tomar
una copa "
"No en absoluto " respondi mi marido
Entre en el comedor y cambiaron de tema
La cena transcurri casi con normalidad y digo casi porque Ernesto no
perda la ocasin de tratar de meterme mano
Al terminar de cenar, mi marido me dijo que les sirviera el caf en la
terraza
Ellos estuvieron tomando un whisky mientras yo recoga la cocina
Cuando termin fui a la terraza
"Seor yo ya me voy a ala cama si Ud. no quieren nada ms ", Ernesto
me miro como queriendo acostarse conmigo
"De acuerdo Lola " dijo mi marido
"Un momento " interrumpi Ernesto "Lola podra, con el permiso de su
jefe claro, invitarla esta noche a una copa "
Yo mir divertida a mi marido, que se dirigi a m formalmente "Ud. vera,
Lola, sabe que fuera de su horario pude hacer lo que quiera "
"Gracias seor " le contest, y mirando a Ernesto aad "Pero hoy no pues
estoy muy cansada quiz maana "
Ernesto se qued como decepcionado, y o meneando el trasero sali hacia
el saln
"!! Convncela to! O que le deca a mi marido " Chico " contesto este "Yo
no puedo obligarla pero si te ha dicho que maana "
Me retir a uno de los dormitorios de casa que tericamente era mi
dormitorio
Creo que me quede dormida pero me despertaron unos suaves golpes en
la puerta del cuarto me medio incorpor en la cama "!Adelante!" dije
encendiendo la luz de la mesilla se abri la puerta y apareci Ernesto
"Que hace Ud., aqu " le pregunte mientras me tapaba con las sabanas
tratando de tapar mi semidesnudo cuerpo apenas cubierto por una
camisola blanca de seda y sin nada ms debajo
"Perdone que la moleste "dijo como cortado " es que acaban de llamar a
su jefe para una urgencia, y quera preguntarle que si me puede preparar
un caf "
"Vera, es que mi horario ya se acab y maana tengo que madrugar " le
dije sin mucho convencimiento
"Slo un caf y me marcho " me dijo implorante
Me levante esta vez sin excesivo pudor de forma que la camisola apenas
me llegaba a los muslos, por lo que fugazmente seguro que pudo ver mi
obscura rajita, y entreabierta le permita ver un poco de los senos
"Esta bien " dije como a regaadientes " espreme en el saln que ahora
voy " y pasando delante de sus narices me dirig a la cocina
As que mi marido se haba ido y me dejaba a solas con aquel don juan
no era exactamente lo previsto, pues mi marido dijo que improvisara
sobre la marcha
Prepar el caf y se lo llev al saln
"Aqu est su caf " e hice ademn de irme " y si no le importa, yo me
vuelvo a la cama " le dije con tono insinuante
"No, Lola, no se marche por favor su jefe me dijo que le esperara aqu
que volva enseguida " y mirndome de arriba abajo sigui " le importara
sentarse conmigo hacerme compaa "
"Pero es que yo maana tengo que madrugar "proteste, mientras hacia
ademn de irme
"Qudese por favor se lo ruego " dijo levantndose y tratando de cogerme
por los hombros "me gustara tanto conocerla un poco ms "
Me llev lentamente hasta el silln, mientras sus manos se desplazaban
suavemente por mi espalda empujndome dulcemente hacia el mismo, y
me hizo sentar junto a l, por lo cual, al sentarme, la camisola subi por
mis muslos casi al limite de mi desnudo pubis, mis piernas quedaron
totalmente desnudas al alcance de sus manos
Me miro sin ningn recato de arriba debajo de nuevo.
"Es Ud. preciosa vaya suerte que tiene su jefe de que viva aqu " se
revolvi inquieto en el silln muy cerca de m " perdone la pregunta pero
tiene novio ? "
Yo me quede alucinada, vaya pregunta ms infantil " No " respond.
"porque lo pregunta ?"
"Vera es que quera invitarla a salir " y trato de cogerme las manos
"Pero Ud. no es de aqu... y yo no estoy acostumbrada a salir con amigos
de mi jefe " respond rehuyendo sus manos, pero sin apartarlas
demasiado de el
"Bien, pero eso se puede arreglar " dijo sujetndome las manos con
firmeza " durante la cena Ud. no ha rechazado mis insinuaciones " y se
inclin mas hacia m con lo que por mi escote poda ver algo ms de mis
senos, cuyos pezones a travs de la tela de seda, podan verse ya
totalmente duros y erizados "le gusto ?" sigui mientras trataba de
alcanzar mis labios
"Un momento " dije tratando de levantarme " si no le he rechazado
durante la cena, ha sido por no disgustar a mi jefe pero esto es otra cosa
" me miro expectante ante el cambio de mi tono hacia ms meloso "
ahora estoy fuera de mi horario, y puedo hacer lo que quiera con quien
quiera "
Me miro sorprendido mientras me levantaba e iba hacia el mueble bar
donde al agacharme a sacar una botella, tuvo que ver mis desnudas
nalgas y entre ellas mi casi pelado coo le o moverse tras de m
"!! Lola!!" dijo acercndose "Est Ud. buensima y no me perdonara irme
de esta casa sin echarle un polvo!!!"
Me quede petrificada el to entraba a por todas, as que a ver como
toreaba yo aquel mira salido
"Pero que dice hombre esta Ud. loco!!! ?. y si viene mi jefe que le
decimos "
"Vamos a mi hotel!!!" dijo vehementemente tratando de sujetarme por
los brazos
"Yo no he dicho que me quiera acostar con Ud.." dije separndome de l
"pero adems as por las buenas aqu t pillo y aqu te follo " le dije
retirndome un poco con la blusa ya casi abierta del todo
"y que gano yo con esto ?" se quedo parado y me miro fijamente
"Le dar lo que me pida!!!" dijo con cara de salido "Dinero cuanto quiere
10 mil, quince mil, veinte mil lo que me pida pero yo tengo que follarla
esta noche cunto quiere?" y sacando la cartera, la abri ensendome
algunos billetes de 5.000 pesetas "cunto ?" insisti mientras se acercaba
a m.
Al volverme observ que en uno de los estantes de la librera estaba la
cmara de vdeo funcionando el cabrito de mi marido haba dejado la
cmara para tener constancia de lo que ocurra!!!
"Bueno" dije con voz sugerente mientras empezaba a desabrocharme los
pocos botones que quedaban de la blusa "quiz con veinte mil sera
bastante" y deje caer la blusa apareciendo totalmente desnuda ante l
Se acerc a m y pase cuatro billetes de cinco por mi cuello mis pechos
cuando llegaba a mi pubis, los cog "Y si quieres ms pdemelo!!" dijo
mientras me abrazaba con fuerza
Comenz a besarme en el cuello, en las orejas, hasta llegar a mi boca all
nuestras lenguas se mezclaron en un trrido beso, mientras nuestros
cuerpos abrazados caminaban hacia el silln entonces me empujo sobre
el mismo, mientras se empezaba a quitar la ropa
Yo le miraba divertida, pues en su prisa por desnudarse no acertaba el
hombre
"Te voy a follar como no te han follado nuca " me deca mientras se
deshaca ya de los pantalones " ni siquiera tu jefe " y me miro como el
que he revelado un secreto oculto " porque s que te lo haces con tu jefe
ahora quiero saber como lo haces " y se tumb sobre m tratando de
abarcarme con sus manos pasndolas por todo mi cuerpo
Yo al principio me deje hacer, pero la verdad es que era la primera vez
que un to me pagaba veinte mil pelas por follarme, as que cre ms
decente, decente que palabra ms curiosa, participar y ganarme aquellas
pelas
Nos revolcamos por el silln y por la alfombra como dos colegiales
Decid que aquel to se mereca sacar provecho a su pasta, as que le
tumbe sobre el silln y acercando mi boca a su polla, me la met de un
slo golpe en la boca
Se qued alucinado, y comenz a gemir como un loco, dando saltos a
cada pasada de mi lengua por su glande "As puta "empez a decirme
"mmamela bien... zorra " deca con voz entrecortada mientras se
retorca de placer sobre el silln
Estbamos en plena faena, cuando lleg mi marido
"Pero que es esto!!!" comenz a decir como muy ofendido o molesto o no
s que
"Lola eres una puta!!!" me gritaba, mientras trataba de separarme de
aquella polla
"Y a ti no te da vergenza " dijo mirando con supuesta rabia a su colega
"Con mi chacha y en mi casa al menos podas habrtela llevado a follar a
un hotel "
El pobre hombre que estaba sper empalmadsimo no sabia que
responder "Yo quise llevrmela a un hotel pero ella no quiso " trataba de
justificarse
"Si " dije yo." Yo soy una mujer decente y "
"Tu decente ?" grit mi marido largndome una bofetada
Me qued petrificada, pues no esperaba la torta, bastante fuerte que me
dio y trate de reaccionar, pero para entonces, ya me haba agarrado con
fuerza y levantndome, me empuj bocabajo sobre la mesa del saln
"No queras follar ?" me grit; "pues follars!!!" y mientras deca esto me
endiaba su polla por el culo
El pobre Ernesto no sabia que hacer, se qued de pie con la polla sper
tiesa, mirndonos sorprendido
"No te quedes ah gilipollas " le grit mi marido " y mtesela en la boca "
Dicho y hecho, Ernesto se acerc presuroso y me coloco su enorme
aparato en la boca, mientras mi marido me enculaba.
Me follaron por todos mis agujeros durante casi toda la noche y yo se la
mam varias veces
Ya de madrugada, mi marido le dijo a Ernesto que era muy tarde, y que
si quera poda quedarse a dormir
l respondi que bueno, a lo que mi marido le indico que durmiera
conmigo en el cuarto de la "criada", cosa que le hizo mucha ilusin
As que nos acostamos en la estrecha cama y an me follo una vez ms
antes de dormirnos
Era de da ya cuando despertamos no se oa ni un ruido en el piso trat
de levantarme con sigilo creyendo que l an dorma, pero Ernesto me
cogi nuevamente y tras besarme y acariciarme, me pidi que se la
chupara otra vez
As lo hice y cuando estuvo bien empalmado, se tumbo en la cama y me
hizo sentar sobre l
"Galopa putona ma!!!" me deca mientras me hacia saltar arriba y abajo
sobre aquella estaca
Cuando terminamos, me fui a duchar y el se visti y sali al saln
Cuando aparec en el saln con el albornoz an puesto mi marido tomaba
caf charlando con Ernesto de lo ocurrido
"Que?" deca mi marido sonriente "cuantos polvos ms le has echado a
esa zorra de chacha que tengo "
"Bueno " titubeo Ernesto, " la verdad es que slo un par de ellos ms "
dijo como disculpndose "pero sobre todo como la mama la muy cabrona
" deca poniendo los ojos en blanco
Di meda vuelta y regres al cuarto de la criada a vestirme y al entrar
comprob con sorpresa que Ernesto haba dejado sobre la mesilla otras
10.000 pesetas
Me vest y sal al saln
En ese momento mi marido se levanto y ofrecindome una silla me dijo
"Que tal has dormido cario ?" y mirando a Ernesto aadi "ya se por
nuestro amigo que an te foll un par de veces "
Ernesto se qued petrificado
"Cmo la has llamado ?" le dijo un tanto cortado a mi marido
"Pues cario " respondi este dndome un apasionado beso "es como
suelo saludar a mi mujer por las maanas perdona "dijo volvindose a el
" es verdad se me olvidaba presentaros " y volvindose a mi "Querida te
presento a Ernesto un colega del congreso Ernesto te presento a Laura mi
mujer " dijo sentndose y degustando su caf
Ernesto se qued plido no sabia que hacer
"Pero " acert a balbucir... " esta no es Lola tu chacha ?" y se retorca las
manos nervioso
"No " respondi mi marido con toda tranquilidad " Es Laura mi mujer " y
sigui tomando su caf
Ernesto se levant cortadsimo recogi sus cosas y se marcho
Despus de unos segundos los dos rompimos a rer
"Sabes " le dije a mi marido " Me ha pagado 30.000 pelas por la fiesta "
Mi marido solt una carcajada "Espero que haya aprendido la leccin "
dijo sonriendo
Luego visionamos la pelcula de la noche anterior y mi marido me alab
por mi actuacin
Despus de ese da alguna vez, mi marido ha trado a casa a algn
amigo, y hacindome pasar por la chacha, y entonces si que me he
acostado con l a solas sin la presencia de mi marido y con algunos lo he
hecho cobrando aunque no tanto, claro es una sensacin excitante que te
paguen y te traten como a una furcia.

Esposa engaada

Esto me ocurri hace un ao atrs, cuando estaba por cumplir mis 26
aos de edad y contaba slo con 6 meses de casada.
Sala de mi trabajo (soy abogada) con destino a mi entrenamiento
habitual de natacin. Desde chica practiqu natacin y he llegado a
competir por mi club obteniendo varios premios. Si bien ya no competa,
segua entrenando tres veces por semana.
Como podrn imaginarse tengo un fsico muy bien desarrollado y armado.
Soy morocha de ojos azules, mido 1.75 mts. Y tengo un buen par de tetas
y un culo duro, redondo y parado. A juzgar por lo que dicen mis amigos
soy muy bonita.
Tuve una educacin de colegio religioso y padres cerrados. Comet el
error de casarme virgen, aunque no faltaron las proposiciones para perder
el virgo incluso las de mi actual marido antes de casarme. Pero mi
decisin fue esa. Sexualmente no tena mucha experiencia que digamos.
Volvamos al relato. Manejaba mi auto hacia el club que queda a las
afueras de Buenos Aires hasta que me par un semforo. Mientras
esperaba que me permitiera el paso, vi salir de un albergue transitorio a
una camioneta blanca importada como la que tiene marido. Me pregunt
si era l el que sala de pasarse a una ta. Es que no hay muchas
camionetas como esa en la ciudad y menos blanca. Decid perseguirlo
para cerciorarme de ello.
A las cinco cuadras logr darle alcance. El muy hijo de puta se haba
encamado con (lo averig despus) una compaera de trabajo.
Pare el auto, me baj y comenc a caminar por la ciudad enfurecida. No
poda creer que a seis meses de casada ya me engaara. Haba esperado
sexualmente toda mi vida por l y ahora me traicionaba con una
compaera.
Los das que pasaron hasta el jueves fueron lamentables. A l no le
demostr nada. No saba que hacer hasta que una idea explot en mi
cabeza. Venganza.
Yo era un preciado objeto para mi marido. l mismo me lo deca. Era
tremendamente celoso de que alguien me mirara ms de la cuenta. Poda
pelearse con cualquiera por m. La venganza consistira sin duda en eso:
hacerle explotar de celos.
Ese jueves volv a mi entrenamiento de natacin pensando como urdir un
plan.
Apenas cambiada con mi trae de bao enterizo de competicin me
encontr elongando sus msculos a Mario. El es un compaero de equipo
que siempre se tir lances conmigo, al cual siempre rechac riendo. Me
deca a menudo que tena un fsico increble y que le apeteca
tremendamente mi cuerpo. Yo simplemente le haca callar dicindole que
no era verdad.
Mario es un morocho de 1.90 mtrs y como se podrn imaginar un cuerpo
formidable. Siempre utiliza un diminuto slip para entrenar y competir que
deja a la imaginacin su tremendo paquete.
Mi marido lo conoca y lo odiaba terriblemente. Se pona verde cuando
saba que competira en algn club con l. Por eso y an cuando no le
gustaba mi actividad siempre me acompaaba para no dejarme con
Mario.
Ese da no fue una excepcin.
Me elogi el cuerpo. No se porqu esta vez hizo referencia en mis pechos.
Nunca lo haca ya que mi traje de bao siempre las aplastaba por lo que
jams las luca. Esto me sorprendi y me halag.
Pero me sorprendi an ms lo que dijo despus. Me coment que su
novia competira en otra ciudad por lo que estara solo ese fin de semana
largo en su casa de fin de semana y me invitaba a pasarla con l. "No te
arrepentirs" me dijo "la vas a pasar como nunca." - - No. Ests
totalmente loco - le contest - - A tu marido le podemos decir que
tambin compites... - - Tu sabes que el me sigue a todos lados, an si
compito fuera. - sin decirle ms me di vuelta y me lanc al agua
En un descanso del entrenamiento, sal del agua y me sent al borde del
natatorio pensando en lo que Mario me haba dicho. Comprend que era la
mejor manera de llevar a cabo mi venganza con mi marido. - - Ests
pensando mi propuesta? - me pregunt acercndose a m - - Realmente
me gustara pasar un fin de semana de tres das fuera de la cuidad... - -
Pues listo vente conmigo... deja ya a tu esposo... - - Sabes que no puedo,
la nica forma es que vaya con l. - sentenci y volv al entrenamiento
Cuando hube terminado me diriga al vestuario para cambiarme, pero l
me intercept. - - Pues bien... Ven con tu marido... Mira lo que hago por
tenerte cerca. - - Acepto pero con una condicin - le dije. l me mir
preguntndome cual era esta. - Le voy a decir que estar tu novia ya que
de lo contrario no querr ir. Despus veremos que le decimos.
Mario asinti con la cabeza. No me cost mucho convencerlo an cuando
lo odiaba.
Al da siguiente compr ropa provocativa para la ocasin e incluso un par
de bikinis. Me excit mucho al imaginarme la situacin.
A las 11 horas del sbado llegamos con mi marido a la casa de Mario.
ste nos recibi en traje de bao. Nos ofreci su cuarto que era ms
grande ya que l dormira solo.
A los pocos minutos yo me encontraba con una diminuta bikini amarilla
en la pileta.
Mario no poda creer lo que vea a juzgar por sus ojos. Es que mis
poderosos globos escapaban de la tela remarcando las redondeces. Los
pezones se notaban ntidamente bajo la tela. Me haba depilado
cuidadosamente para que mi frondoso pubis no emergiera de la parte
interior. Mi culo se vea a pleno
Cuando mi marido me vio me dijo de todo menos que quedaba bien. Yo le
contest que era un anticuado. Estuvo enojado toda la maana y peor,
despus de los halagos que me propinaba nuestro anfitrin.
Pas todo el da tomando sol y tremendamente cachonda de solo pensar
cual era mi plan.
Tom el auto a la tarde cuando el sol ya haba cado para hacer las
compras. Ninguno de los dos me vio salir. Compr la comida para la
noche y sobre todo mucha bebida. Champagne de la mejor y varias
botellas.
Mario me descubri en la cocina poniendo al fro las botellas - - Que bien
que ests, Ana - exclam al verme vestida con una diminuta pollera color
azul y una camisa blanca sin sostn. Yo le agradec. Mi marido lo
contrario me ret por o que tena puesto.
Comimos al aire libre junto a la pileta. Mario no dejaba de mirar sobre
todo porque yo haba desprendido un par de botones y alcanzaba ver un
poco de la redondez de mis tetas.
Bebimos a discrecin. Yo saba que mi marido tenia poco aguante con el
alcohol. Ya haba comenzado a embriagarse a juzgar por su risa constante
y sus frases que ya se tornaban incoherentes.
Un par de botones ms haca que mi camisa estuviera cerrada desde
abajo hasta mi ombligo. Aunque todava no mostrara nada.
Me levant para ir en busca de otra botella. Cuando volv mi camisa se
abri dejando mi teta derecha al desnudo. Mario se alucin con la
imagen.
-Se le ve una teta -grit mi marido totalmente ebrio comenzando a
rerse. Mario ri con l.
Yo no hice nada por cubrirme
Las incoherencias de mi marido iban en aumento y las provocaciones de
Mario tambin.
Fue tiempo de traer otra. Cuando volva para que Mario la descorche pase
junto a mi marido que segua rindose descontroladamente - - Ya esta
bien de risas - le dije. l me miro y apoyando su mano en mi cintura me
empuj, lo que hizo que cayera al agua con botella y todo.
-Cllate tu -me dijo cuando pude sacar mi cabeza fuera de ella y riendo
una vez ms.
Mario me ayud a salir del agua. Sus ojos se salieron de rbita cuando mi
camisa se peg a mi pecho transparentando todo. Pero yo haba decidido
dar un avance a mi venganza. Cuando Mario me alcanz una toalla le dije
que esperara y me quit la camisa por completo. Mis pezones estaban
duros un poco por el fro y otro poco por la calentura. Mario estaba
fascinado con mis tetas que flotaban. Pero el se qued parado mirndome
con el brazo extendido ofrecindome la toalla. Yo tom el cierre de mi
pollera lo abr y las solt. Pesadamente cay al piso dejando ver que solo
llevaba entonces una diminuta tanga de seda blanca que por la humedad
transparentaba mi vello pbico cuidadosamente depilado. - - Ser mejor
que tambin me quite esto. No? - pregunt a Mario.
-Claro - dijo sin dudarlo. Sin ms me quit la ltima prenda
No poda creer lo que estaba viendo. Se deleitaba con mi desnudez pero
al mismo tiempo lo miraba a mi marido sin entender como no dejaba de
rerse sin reaccionar.
Le ped que busque la botella que se encontraba en el fondo de la piscina
mientras yo me secaba. El la busc y la descorch mientras suba la
escalinata. - - Tomamos otra copa? - pregunt - - Claro. La noche recin
comienza. Le contest esforzndome por mostrar mi desnudez a l y
sobre todo a mi marido que ya no entenda que estaba ocurriendo.
Mario le sirvi a mi marido otra copa y luego nos sirvi a ambos
-Por qu brindamos? -pregunt-
-Por tu hermosa desnudez -dijo gozando con cada centmetro de mi
cuerpo desnudo y excitado-.
-Te gusta mi cuerpo? pregunt.
-Es hermoso -dijo entregndome la copa.
-Pero no es justo... - le dije.
-Que es lo que no es justo?
-Que sea la nica que est desnuda -le respond suelta. l mir a mi
esposo recordndome que estaba frente a nosotros.
-No te hagas problemas por l est un poco ebrio.
-Bueno si tu lo quieres- me dijo quitndose su traje de bao.
-Dios Mo!!! -exclam al ver el tamao de su polla. Era enorme an
cuando la tena dormida. Un glande enorme coronaba su instrumento.
Me acerqu a l para brindar, luego de lo cual me tom toda la copa. Una
vez agotada la bebida tir la copa al agua y decididamente, mirndole
fijamente a los ojos tom su tronco con mi mano. Sin cambiar mi mirada
acarici polla. El se acerc y me bes en los labios.
-Para esto queras que viniera? -pregunt mientras comprobaba como
creca gracias a mis caricias?
-Te deseo -solo atin a contestar.
Si decir ms me arrodill frente l y met su capullo en mi boca cuidando
que mi marido pudiera contemplar completamente lo que haca. No era
experta en mamadas ya que a mi marido se lo haba hecho solo un par de
veces. Pero su sabor y su palpitar bajo mis labios hicieron que
enloqueciera
Su tranca comenz a crecer, al punto que tuve que hacer un verdadero
esfuerzo para introducir el glande. Lo apretaba con mis labios y cada
tanto pasaba mi lengua a lo largo de su tronco y por su huevos sin de
mirarlo directamente a los ojos.
Mis pensamientos eran confusos por el alcohol. Mi marido estaba sentado
a un par de metros mientras yo conoca la segunda polla de mi vida, que
por cierto era de mejor tamao que la primera y saba mejor. Este
pensamiento hizo que enloqueciera por lo que comenc a chuparle el
zipote con energa.
-Nena, si no te detienes me correr en tu boca -me dijo deteniendo mi
accionar.
-Que te parece si vamos a mi habitacin? -pregunt deseoso de
comerme.
-Quedmonos aqu -le supliqu.
-Pero tu marido...?
-Que mire y se entretenga
Mario no hizo objecin, me tumb en el suelo junto la piscina. Primero
me bes apasionadamente. Luego sus besos y lamidas bajaron por mi
cuello hasta llegar a mis pechos. Mi respiracin se haca cortada, sobre
todo pensando que iba a tener sexo con otro hombre que no fuera mi
esposo en presencia de ste. Se detuvo en mis pequeos pezones. Los
lami y mordisque. Su camino hacia mi almeja continu, pasando por mi
almeja y haciendo luego jugar su lengua con mi pequeo tringulo
pbico.
Segundos despus su lengua ingres a mi chocho capturando primero mi
cltoris que quemaba de excitacin y luego introducindola en mi interior.
-Me gusta el sabor de tus jugos me dijo. Pero no esper respuesta.
Comenz a lamer y succionar mi erecto cltoris con furia.
Mientras l me propinaba este placer, busqu con mi mirada a mi marido.
Se haba bajado sus pantalones y se encontraba zipote en mano
masturbndose. La visualizacin de mi marido hizo que alcanzara un
extraordinario orgasmo y lo anunci con un grito desenfrenado.
-Fllame, te lo suplico... pentrame con fuerzas -le ped como si mi vida
dependiera de ello.
-Mustrale al cabrn de mi marido como se hace
Yo me encontraba de acostadas con mis piernas abiertas. Mario se
incorpor mostrndome su miembro a pleno. Yo lo tom con mi mano y lo
acarici. Pero Mario apoy el capullo en la entrada de mi sexo que se
encontraba totalmente hmedo.
-Clvame tu estaca. - le ped
Si ms el movi su cadera hacia adelante penetrndome hasta la mitad
de su pene. Tuve as otro orgasmo. Pero este fue distinto al todos los que
haba tenido en mi vida, que haban sido pocos por cierto. Sent como los
msculos de mi vagina apretaban la verga de mi amante en
contracciones continuas. Creo que no fue un solo orgasmo sino varios
encadenados y no se cuanto duraron Grite de placer como jams lo haba
hecho. Mario al sentir todo esto mando su ariete hasta el fondo lo que
prolong mi estado orgsmico. Sent como su semen inundaba a
borbotones mi interior mientras golpeaba sus huevo contra mi.
Mi marido yaca en su reposera totalmente ebrio y con su mano llena de
su propio leche.
Mario me ayud a llevar a mi esposo a la cama, luego de lo cual
dormimos todos ya que el alcohol por dems haba hecho estragos en los
tres.
A la maana siguiente fui la primera en levantarme. Me acerqu a la
piscina y me tir como un lagarto a tomar sol pero con mis pechos al aire
vestida solo con una pequea braga turquesa
Mientras tomaba sol pens en lo que haba ocurrido la noche anterior y
volv a ponerme cachonda
Mario fue el segundo en aparecer. Qued un poco cortado al verme as
tomando sol. Me di cuenta que los efectos de la bebida le haba creado un
confusin que no le permita razonar que lo que haba pasado fuera
cierto.
-La pas muy bien anoche -le dije. -Nunca haba disfrutado como ayer.
-Yo tambin -respondi seguramente aclarando sus ideas.
Me pregunt que pensara mi marido, sabiendo que recin haca 6 meses
que estbamos casados y ya haba realizado semejante cachondeo. Le
coment entonces que se haba tratado de una venganza por su engao
descubierto das atrs. El lo comprendi. Le dije que haba gozado con l
como nunca lo haba hecho con mi marido. Le ped ayuda para seguir con
mi venganza. El me apoy contundentemente.
-Es muy probable que mi marido no se acuerde de nada, por lo cual es
probable que hiciera un escndalo -le coment.
-No te preocupes estoy contigo. Es ms te ayudar a vengarte y ponerlo
tieso -me apoyo
A la meda hora mi marido apareci en escena. Y se puso loco al verme
en tetas frente a Mario.
-Que haces con los pechos al descubierto? Vstete de inmediato... -grit
-Es que no ves que frente a ti hay alguien que no es tu marido?
-Que tiene de malo? -le respond hacindole frente.
-Tiene de malo que no quiero que te encuentres as.
-Pues no me pienso cubrir. Me gustan mis tetas y no me preocupa que
Mario mes las vea. S que a l le gustan. No es verdad?
Esto lo hizo explotar ms, sobre todo cuando Mario asinti mi pregunta.
-Pues te ordeno que te vistas y nos vayamos sentenci.
-Vete t. Yo me quedo y as como estoy. Y ms te vale que no sigas
porque me quito lo nico que me queda. -amenac mientras me
zambulla en el agua.
Mi esposo protest un rato pero como con lo escuch ms, se tranquiliz
y a su pesar lo acept
Cuando sal del agua les serv un trago a todos procurando pasar mis
pechos cerca de Mario para forzar la situacin
-Me pasas bronceador, Mario -le dije ponindome de espaldas y siguiendo
con mi plan- El asinti de inmediato
-Esto se ha tornado de castao a oscuro. Primero te muestras desnuda
para luego pedir esto.. -grit mi esposo
Mario haba corrido mi pelo a un costado y me pasaba aceite por la
espalda.
-No s por que dices eso despus de lo de ayer.
-Ayer? Que ha pasado ayer? Pregunt sobresaltado mientras Mario
acariciaba mi culo con sus manos e incluso haba levantado un poco la
tela para cubrir ms piel con su masaje.
-Te la has pasado de lo lindo viendo como follaba con Mario.
-Qu han follado ustedes?.... -grit medio aturdido.
-Si frente a ti -le dije clavando la daga en su pecho.
-Y t lo has incitado. Y no slo eso, te has masturbado mientras l me
penetraba
-No es posible - volvi a gritar mientras yo me daba vuelta para que
Mario me pasara bronceador por el pecho.
-Es ms. -continu intentando dar la estocada final- justo en el momento
en que Mario se corra llenando el interior de tu esposa de semen en
cantidad, tu te corriste al unsono -dije mientras Mario acariciaba mis
senos con aceite y pona mis pezones duros como el mrmol-
-Qu, no te acuerdas?
-No es posible - insisti alienado.
Mario haba llegado a mi vientre y comenzaba a acariciarlo cerca de la
tela de mi traje de bao. Yo estaba a mil
-No slo es posible, he descubierto como se disfruta el verdadero sexo -le
contest mientras despegaba la tela de mi slip turquesa dejando ver mi
monte de Venus cuidadosamente depilado. Mario entendi el mensaje a
mi vello pbico e incluso pas sus dedos por mi rajita hmeda
Me encontraba extremadamente caliente al pensar que mi marido
observaba como Mario acariciaba mis partes ntimas
-No entiendo porque me haces esto -dijo mi esposo quejosamente
mientras Mario me quitaba la ltima prenda que me quedaba y yo e
sentaba frente a ambos con las piernas semi abiertas para que puedan
ver mis labios vaginales brillantes de flujo.
-Pues pregntale a tu compaera de trabajo...
-Como?
-Que le preguntes a la compaera de trabajo que follaste el martes -le
contest a rajatabla
-De que hablas?
-Te he visto salir de un hotel con tu camioneta -hice una pausa en la que
el se qued callado pensando en una respuesta posible
-Mario qutate eso y djale ver a mi marido la hermosa polla con que
cuentas y con la que me has dado placer.
Mario se quit su slip haciendo saltar su polla por el aire. Yo comenc a
acaricirsela con la mano lo que hizo que se comenzara a poner dura
-Yo puedo explicarte... -esboz una respuesta
-No tienes nada que explicar. Si tu has querido tirarte a tu compaera a
los seis meses de casado es tu decisin. -la verga de Mario ya estaba a
pleno y me rozaba los labios.
-Por mi parte he decidido tener sexo con otros hombres y he elegido a
Mario por ahora...
-Pero no tienes que hacer eso...
-Pues tu tampoco tenas que hacer lo de el martes. Ahora ya es tarde.
Sentenci.
-Mario mustrale a mi marido como me follas.... Y tu querido esposo
puedes deleitarte mirando. Te aseguro que daremos buen espectculo -
mientras deca eso el capullo de Mario ingresaba a mi boca caliente por lo
que le hice soltar un grito de placer. Mientras tanto mi marido se retir al
interior de la casa. Pero se qued mirando desde adentro. Apenas poda
divisarlo por los vidrios espejados pero sabia que se encontraba all.
El morbo que me produca saber que mientras Mario me meta mano, mi
marido observaba, era tremendo.
Mario me hizo poner de pi junto a l y comenz a besarme clavndome
la lengua hasta la garganta mientras apretaba mis tetas con su mano.
Uno de sus dedos se desliz por mi vientre para llegar a mi rajita que
explotaba de calentura.
De pronto me gui con su musculoso cuerpo hacia una lona que se
encontraba sobre el pasto a escasos centmetros de donde se encontraba
mi marido espiando. Tena muy claro que su intencin era jugar con eso.
Mario se acost en ella boca arriba con su polla dura como un mstil
apuntando al cielo descubierto
-Ven, nena. Mntame y trgate esta tranca -me dijo subiendo el volumen
de su voz como para que mi marido escuchara debidamente. Yo entend
el mensaje de inmediato
-Claro. Hazme gozar, cabrn -le contest euforizada con la idea
Sin ms trmite me acerqu a l y guiando su tronco hacia mi chocho
empapado y apoyndolo en mis labios me deje caer lentamente. Sent y
disfrut como centmetro a centmetro de su verga inundaba mi cueva.
Cuando toqu fondo mir a mi marido y tuve mi primer orgasmo. Volv a
sentir como mis msculos vaginales opriman el glande de mi amante.
Desesperada y por mas placer comenc a saltar literalmente sobre su
polla. Llegu a sentir (o imaginar) sus huevos aplastados por mi culo.
Haba perdido la razn. Gritaba y vociferaba obscenidades que jams se
me habran ocurrido como "rmpeme el coo para que mi marido vea
como se folla" "Llname de semen"
Tuve dos orgasmos seguidos justo en el momento en que miraba a mi
marido.
Sent que el estaba por correrse. Sent la necesidad de su semen sobre
mi.
-Suelta ya tu leche -le rogu
Pero imprevistamente el me quit de encima dejndome con las ganas,
ponindose de pi.
-Quieres mi leche? -me dijo acercando su glande a mi boca. Yo afirm
guturalmente mientras mi mano acariciaba mi cltoris en busca de ms
Pues trgatela. Mustrale a tu esposo como te gusta mi semen.
Yo jams haba hecho semejante cosa. En situaciones normales me
hubiera negado rotundamente. Pero era tal mi calentura que met toda su
polla dentro de mi boca. Mario tom mi cabeza y comenz a entrar u salir
de ella mientras mis labios apretaban su capullo firmemente. Con mi
mano libre apret sus huevos. De pronto una andanada de semen inundo
mi cavidad bucal. Fue tanto que no tuve ms remedio que tragar para no
ahogarme. Parte de su leche espesa se derram por la comisura de mis
labios y recorri mi cara. Mientras saboreaba semen por primera vez mir
a mi esposo con la cara chorreada en esperma recin lanzado. Volv a
correrme. No poda creer el maravilloso gusto del semen as que
desesperada pase un dedo por lo derramado en mi mejilla y lo junt para
ingresarlo en mi boca. Me desplom saciada y con el inmejorable gusto
en mi boca

Sexo con un amigo de mi novio

Hola, me llamo Esther y os voy a contar una historia que me paso este
verano.
Os voy a contar primero como soy fsicamente porque os hagis una idea
de quien os cuenta este relato. Tengo 23 aos, soy bajita, 161cm, peso
54kg, pelo castao corto, ojos verdes, rostro bastante lindo creo, tengo
102 cm de busto, cosa que debido a mi pequea figura vuelve locos a los
chicos, cintura delgada y unas nalgas de 87cm, mi piel es blanca y mis
pies diminutos. Me gusta llevar ropa ligera, blusas apretadas y pantaln o
falda corta, me excita bastante que me miren los hombres, lo que pone
muy celoso a mi novio, y esto me gusta.
Ese da llevaba puesta una camisa blanca y un pantaln negro muy
ajustado.
Eso paso en un pueblecito de montaa en el que paso casi todos los
veranos. Tengo novio desde hace unos 4 aos y estoy muy bien con el,
ese da se desplazo con unos amigos a celebrar una despedida de soltero,
y yo quede sola aqu en el pueblo, como ya tengo muchas amistades aqu
sal a cenar con unas amigas. Despus de la cena nos fuimos a tomar
algunas copas y acabamos en el nico local nocturno que hay en el
pueblo, haba mucha gente ya que en verano hay mucho turismo aqu.
Haba un chico que lo conozco desde hace aos y que tambin es amigo
de mi novio, se llama Marco, pero todos le llaman "bruce" (no se porque
motivo) es muy tmido con las chicas, es moreno, pelo corto, ojos
marrones, bastante alto y tiene un cuerpo envidiable, lo he visto o veces
en la piscina y me vuelve loca. Lo saqu a bailar, y estuvimos bailando y
charlando casi dos horas, el al principio no creo que se hubiera imaginado
cuales eran mis propsitos aquella noche. Bailbamos cogidos de la mano
y separados, (yo no quera abrir las sospechas de la gente, ya que en un
pueblo pequeo todos se conocen y enseguida sale a la luz cualquier
tontera), me desabroche un botn de la camisa por el calor y para mirar
de calentar aun mas a mi compaero de baile, como era bastante mas
alto que yo, contempl enseguida mi escote.
No me fue difcil convencerle ya que el tambin estaba excitadsimo
despus de tenerme tanto rato junto a el, contemplando mis atributos de
tan cerca.
Estuvimos hablando y quedamos citados al cabo de 10 minutos en un
piso que tenan sus padres en el pueblo y no viva nadie all. Cogimos
cada uno su coche, primero l y al cabo de cinco minutos yo para no abrir
sospecha y nos fuimos hacia all.
Bruce ya me esperaba, con la puerta medio abierta, al momento de
entrar me lance sobre el como una perra en celo, estaba sper excitada,
al principio el tenia un poco de miedo, ya que como me confes al final, a
sus 24 aos aun era virgen!, empec a besarle la boca, juntando nuestras
lenguas y jugando con ellas, cog yo la iniciativa y le quite su polo azul,
con mi lengua segu su cuello, su pecho de abundante pelo, hasta llegar a
su cintura, le desabroch el cinturn, le toque su enorme bulto por
encima del pantaln que estaba apunto de romperse, seguidamente le
baje el pantaln y frote mi cara por encima de su calzoncillo, finalmente
se lo quite todo; al bajarle el calzoncillo me golpeo en la cara su enorme
miembro, era increble, yo nunca haba visto nada igual, solo en las pelis
porno, deba medir unos 24 o 25cm y era bastante grueso, no tard en
cogerlo con mis pequeas manos que casi no abarcaban esta tranca, lo
poda coger tranquilamente con las dos manos, empec a chuparlo de la
punta buscando cada rincn de el con mi lengua, hasta que me lo trague
casi todo entero de un golpe dentro de mi diminuta boquita, no me caba
todo dentro, me faltara unos 5cm para tragrmelo todo entero, su punta
tocaba ya en el fondo de mi garganta, se lo chupe durante cinco cortos
minutos, era increble ver la cara que pona el chico de gusto y de placer,
la cual cosa hacia ponerme aun mas caliente. Estaba yo toda mojada ya.
Pare un momento de mamrsela y me quite toda la ropa, ya hacia rato
que el me tocaba todo mi cuerpo, pero el pobre no se atreva a
desvestirme, cuando vio mi cuerpo desnudo creo que aun le creci mas el
pene, se lanzo a lamer mis tetas rpidamente, mis grandes pezones
estaban dursimos y calientes, luego fue bajando hasta llegar a mi coo,
que estaba todo empapado de jugos, yo me haba corrido ya una vez,
sigui toda su lengua por mi entrepierna, lo lami todo, los peltos negros
que tengo encima de el hasta llegar a los labios hmedos, que besaba
con toda su fuerza hasta que consigui que me corriera otra vez.
Yo aun estaba disfrutando del ltimo orgasmo y cuando me di cuenta se
estaba masturbando con fuerza, se lo imped enseguida ya que se hubiera
corrido muy pronto le dije que esto era faena ma y volv a chuprsela un
rato, cuando estaba a punto de correrse le deje enseguida para evitarlo,
le obligu a tumbarse en la cama y yo mont encima de el, al principio
me hizo un poco de dolor debido a que nunca haba tenido un miembro
de esas dimensiones dentro de mi, pero luego cuando las paredes de mi
coo se adaptaron a tal instrumento mi cuerpo gozaba como nunca,
mientras el, presionaba mis tetas con sus manos y cerraba los ojos sin
dar crdito de lo que le estaba ocurriendo en aquellos momentos.
Despus de unos dos minutos de saltar encima de aquella verga vi como
Bruce apretaba los dientes con fuerza y gema al mismo tiempo, lo que
me hizo suponer que estaba apunto de correrse dentro de mi vagina; por
eso me excit an ms y le foll con mucha ms fuerza todava. Poco
antes me haba confesado que haca dos semanas que no se masturbaba,
yo no tuve miedo porque siempre tomo la pastilla. Cuando descargo toda
la cantidad de leche dentro de mi coo cre por unos instantes que me iba
a desmayar, madre ma!! que cantidad de esperma descarg dentro de
mi, nunca antes haba tenido una sensacin tan grande de placer.
Le di mi recompensa, chupe aquella banana hasta no dejar ni una gota de
su leche, luego practicamos un 69 fabuloso, me trabaj muy bien mi
chocha visto que era la primera vez que lo haca. Yo me corr dos veces
por una de el, que tiro otra descarga encima de mis pechos y de mi cara.
Que nochee!!!.
Durante el verano volvimos a repetir varias veces con Bruce, mi
comportamiento con mi novio, tanto en la cama, como saliendo juntos no
era el mismo, por muchos motivos nos discutimos varias veces.
Aparte follar con bruce, le he cogido una cario muy especial, hace dos
semanas que lo hemos dejado con mi novio despus de llevar cuatro aos
juntos. Sigo teniendo relaciones con Bruce, el insiste en que salgamos
juntos, pero es muy reciente mi separacin, no se que opinareis vosotros,
espero me podis ayudar.

Mi Ex

Fernando me regal una falda bastante corta y una blusa blanca de seda
muy transparente, unas braguitas si as se les puede llamar formado por
solo tres hilos que la verdad un cubre absolutamente nada y un sostn de
abertura en los senos, as que cuando me lo prob se transparentaba
absolutamente todo y la falda dejaba muy poco a la imaginacin con
cualquier movimiento que hiciera se suba y dejaba ver mi trasero, as
que pens que el me lo haba regalado para usarlos en alguna noche de
copas y de esas sesiones cachondas que tenemos, pero cual fue mi
sorpresa que unos das despus de que me lo diera cuando el sala a su
trabajo me llamo por el celular y me dijo me gustara que ahora mismo
usaras la ropa que te regale, yo le conteste que estaba loco que como
pudiera usar esa ropa en un da normal, y el me suplico que lo hiciera
que me pusiera lo que me haba regalado, me suplico tanto que no pude
negarme, se lo promet y colgamos el telfono.
Entre a la recamara y le ped a la persona que me ayuda con el aseo que
no entrara a la habitacin, me espere en mi arreglo y cuando me vi al
espejo me felicite por haber seguido la dieta recomendada por mi medico
y seguir con mis ejercicios para mantenerme en forma, a pesar de mi
edad (no me siento vieja) tengo 34 aos me conservo en excelente forma
me gusta que lo hombres me volteen a ver cuando ando por la calle eso
de alguna manera me excita y claro que el gann es Fer aunque debo
decir que no siempre.
Ya con la ropa que me haba puesto y cumplindole su peticin a mi
esposo sal a un desayuno con unas amigas a un restaurante del sur de la
ciudad y al bajar del auto y abrir un poco las piernas para salir, el valet
parking se quedo con la boca abierta ya que me vio hasta las anginas, la
verdad que eso me enloquece cuando los hombres se quedan con la boca
abierta vindome, claro que ese da me puse un especie de chaleco ya
que era demasiado lo que se vean los senos.
Cuando llegue con mis amigas al restaurante me dijeron que adonde ira
por que andaba despampanante.
Terminamos el desayuno y cuando sala a pedir mi automvil se me
acerco un seor que no reconoc al principio me saludo muy amablemente
y a verlo mejor lo record haba sido un ex novio mo pero que al pasar
de los aos haba cambiado y la verdad se haba puesto muy rico el
condenado, lo recuerdo cuando ramos novios y en esa ocasin solo le di
el si por que estaba un poco despechada y aunque duro muy poco ese
noviazgo segn el segua enamorado de mi, me invito a tomar un caf a
lo que le dije no era posible que otro da seria y me dijo que por que no
salamos a tomar una copa por la noche y le dije que lo pensara as que
me dio su telfono por si me animaba le llamaba.
Resulta que todo el da anduve que ni yo me aguantaba de lo excitada el
ver la mirada de los hombres que me vean por la calle y que me queran
devorar con la mirada me pona a mil por hora, le llame a Fer para saber
a que hora llegara a casa y resulta que le haban programado un viaje de
negocios es mismo da y que solo pasara a la casa a preparar la maleta y
saldra de viaje por tres das.
Bueno pues dado mi estado de excitacin no me quedo de otra despus
que sali de viaje mi marido que llamar a mi ex y le acepte la invitacin a
tomar una copa, nos encontramos en un bar muy cercano a donde nos
habamos encontrado e iniciamos una charla muy amena, resulta que el
se haba casado y divorciado que ahora estaba solo y que tenia dos hijas
una de ellas por cierto llevaba mi nombre.
Despus de tres copas la cosas se empez a poner un poco ardiente y la
platica se torno mas intima yo un poco mas desinhibida por el calor de las
copas acepte llegar a esa conversacin que en ninguna otra circunstancia
hubiera aceptado, pues resulta que de repente sent sus manos por
debajo de la mesa acaricindome las piernas y dicindome que eso le
hubiera fascinado hacer cuando ramos novios eso y mucho mas, yo de
por si estaba excitada por lo que haba pasado durante el da, las copas y
las caricias de el en mis piernas pues ya me encontraba muy hmeda por
la excitacin yo por supuesto le retire las manos y le dije que se
comportara ya que era una mujer casada y no le permitira que se
propasara.
El retiro las manos de mis piernas y despus pusieron una msica muy
romntica para bailar el me propuso salir a la pista y bueno pues yo
acepte, ya en la pista al ritmo de la msica me acercaba mucho a su
cuerpo un cuerpo maravilloso se senta durito y muy bien formado se
notaba que haba sido mucho trabajo de gimnasio para tener un cuerpo
tan bien formado, me maravillaba el cambio de aquel muchachito delgado
a este hombre tan seguro de si y con un cuerpazo de campeonato, el
rozaba de vez en vez mi cuerpo por todos lados primero rozo mis senos
haciendo que mis pezones se erizaran aun mas de lo que ya estaban, al
darme una vuelta balando la pieza que estaba en esos momentos rozo
mis nalguitas hacindome vibrar el condenado.
Regresamos a la mesa nos tomamos otra copa yo vi el reloj y le dije que
solo me quedaba tiempo para tomarnos esas copa y que despus me ira
a mi casa, el dijo que estaba bien que no haba problema, me hizo rer
como loca su trato ahora era mucho mas afable y ameno, pero no tardo
mucho en bajar la mano por debajo de la mesa y acariciarme las piernas,
pero esta vez yo no hice nada por retirar sus manos suaves, tersas y
ardientes, el se dio cuenta de que yo ya no lo rechazaba as que se acerco
mas a mi y me beso en los labios un beso tierno muy suave que yo
disfrute mucho, su mano suba por mis piernas cada vez ms y me volvi
a besar ahora de una manera muy pasional y ardiente y yo al igual que el
anterior beso disfrute mucho ese beso, sent su mano subir por mi pierna
hasta llegar a mi panochita que para ese instante ya estaba
completamente hmeda y con la tanguita que traa puesta pues sent
perfectamente su mano acariciando mi vello pbico, sent uno de sus
dedos profanar mi intimidad y me hizo soltar un gemido de excitacin en
ese instante retir su mano por que estaba segura que si lo dejaba seguir
yo misma ya no iba a poder detenerme y le pedira que ah mismo me
hiciera el amor, el caballerosamente retiro la mano y me invito a bailar la
ultima pieza de la noche antes de retirarnos, acepte y salimos a la pista a
bailar, pero antes de hacerlo me quit el chaleco que traa puesto por lo
que con el trasluz de las lmparas del bar era muy evidente mis senos y
mis pezones erectos, Gerardo (as se llama mi ex) se quedo con la boca
abierta al verme mis senos, me pregunto si todo ese tiempo haba estado
as sin sostn y yo le conteste que efectivamente que solo utilizaba el
chaleco para que me cubriera un poco esa parte de mi cuerpo, el me
pregunto que porque me lo haba quitado ahora, le conteste que porque
en verdad me haba excitado y quera que por lo menos se llevara en la
mente la figura de mi cuerpo en la mente, el me abrazo y bailamos
rtmicamente al comps de la msica y que el aprovecho la proximidad
de nuestros cuerpos para acariciarme los senos, que maravilla, que
sensacin, se notaba que con el tiempo se haba convertido en un
excelente amante ya que sus manos denotaban experiencia y
conocimiento perfecto del cuerpo femenino, cada caricia y cada
movimiento de su mano en mis senos me hacan estremecer.
Termin la meloda y nos fuimos a la mesa Gerardo pidi la cuenta y
salimos del lugar, me acompa a mi auto para despedirme y al hacerlo
me plato un beso muy apasionado en la boca mientras sus manos
recorran mis senos y mi conchita, le dije que parar por que si no, no me
sera posible contenerme, claro que eso era lo que el quera y sigui con
sus caricias, sabiendo que mi marido se encontraba de viaje le di mi
direccin y le dije te espero en una hora en mi casa, el acepto y me dijo
ah nos vemos.
Yo llegue a casa y llame a mis padres para saber como estaban mis hijos
y les avis que pasara hasta el da siguiente por ellos y mi madre se
ofreci a llevarlos a la escuela y claro yo acepte pensando en que la
noche sera larga, as que solo puse la ropa de mis hijos en una maleta y
la lleve a casa de mis padres el trayecto de llevar la ropa y regresar a
casa me ocupo prcticamente la hora, as que cuando estaba llegando a
casa Gerardo ya me esperaba en el portal, le dije que era muy puntual y
lo invit a pasar a la casa, entramos y nos instalamos en la sala le invite
un caf y seguimos nuestra charla, pero no tardo mucho en continuar con
sus caricias y sus besos, estaba maravillada con Gerardo tenia una
facilidad para seducirme que me tena en la palma de su mano, me
levante y encend la radio y bailamos en la sala de la casa, sus manos
recorran mi cuerpo enteramente, me acariciaba mis nalguitas y mis
senos, cada que me aprisionaba a su cuerpo senta el paquete que se le
haba formado entre las piernas y eso me tenia al borde de la excitacin,
lentamente fue desabotonando mi blusa y me libero mis senos los
acaricio hizo que mis pezones se erizaran como nunca en la vida los haba
tenido me besaba el cuelo y los labios mientras sus manos diestramente
atendan mis senos, bajo sus deliciosos labios a mis senos y los acaricio
con sus labios y con su lengua y mientras me daba un placer jams
sentido en mis senos y en mis pezones sus manos acariciaban mis nalgas
por encima de la tela de la falda poco a poco se nimo ms y meti su
manos por debajo de la falda acaricindome las nalguitas libremente sus
manos tersas y expertas me cachondeaban de manera maravillosa llego a
acariciarme con una mano mis nalguitas prcticamente desnudas y con la
otra me acariciaba mi cuevita cubierta por la selva de vello oscuro
mientras su boca no se despegaba de mis senos, me senta transportada
era la primera vez que otro hombre diferente a mi esposo me acariciaba
de esa forma y para ser sincera lo hacia mucho mejor que el propio
Fernando que ya es mucho decir, pero tambin creo que lo haca mucho
mejor era la excitacin de hacer algo prohibido le daba una sensacin
muy especial a esas caricias, Gerardo y yo nos fundimos en besos y
apasionadas caricias yo desaboton su camisa para sentir con mis labios
y con mis manos ese pecho musculoso, me volva loca hacer eso ya que
nunca en mi vida haba tenido la oportunidad de acariciar un cuerpo as
tan bien formado y debo decir que era una de mis fantasas intimas que
inclusive le haba platicado a Fer de esa fantasa.
Tom de la mano a Gerardo y lo conduje a la planta alta, a mi propia
alcoba matrimonial, Gerardo iba detrs de m abrazndome y recargando
su cuerpo al mo, debo decir que soy algo bajita y el bastante alto por lo
que su paquete quedaba a la altura de mi cintura y la senta a travs de
la tela de la ropa completamente erecta, sus manos no dejaban de
acariciar mis tetas mientras caminbamos a la alcoba, al subir las
escaleras Gerardo no perdi oportunidad de admirar mi bien formado
trasero as como de meterme mano, algo que me fascina que haga.
Entramos a la alcoba e inmediatamente nos volvimos a fundir en besos y
caricias el recorra cada parte de mi cuerpo sin dejar nada absolutamente
nada por descubrir, desaboton mi falda y como por arte de magia cay
al suelo dejndome solo con la diminuta tanguita formada solo por tres
delgados hilos y con las zapatillas puestas, mientras el me acariciaba
toda yo palpaba con un poco de miedo y muy nerviosa ese paquete que
se haba formado en su entrepierna y que pareca no dejar de crecer, ese
miembro que en alguna ocasin cuando ramos novios haba sentido con
mis propias manos solo en caricias furtivas y veloces ya que me daba
miedo acaricirsela abiertamente, record cuantas noches haba soado
con tener esa verga entre mis manos y entre mis piernas cuando ramos
novios y yo creo que Gerardo se dio cuanta de ello y me susurr al odo
verdad que se siente bien?, verdad que te quedaste siempre con las
ganas y los deseos de hacer esto tanto como yo??
Solo alcance a decir con un suave y excitado "siiiiiii"
Gerardo me condujo a la cama me recost en ella y me fue besando cada
parte de mi cuerpo sin dejar un solo rincn de mi intimidad sin acariciar
con su lengua, con sus labios, con sus manos, llego a mi cuevita tan
deseada por el, y tambin ese deseo que haba existido en mi de que la
descubriera, se coloco entre mis piernas dndome un placer jams
sentido ni aun con mi propio esposo.
El tena su cabeza entre mis piernas y mis manos apretaban esa linda
cabeza apretndola contra mi pucha e incitando a que me diera mas
placer en mi rajita, en mis labios vaginales en mi cltoris, yo me
encontraba con los ojos cerrados disfrutando al mximo de ese momento
y gimiendo como una loca de tanto placer que estaba recibiendo (por no
decir que gema como una verdadera puta en celo).
Gerardo era un verdadero amante experto en dar placer a una mujer
nunca hubiese imaginado que fuera as en la cama, entre abr un poco los
ojos y cual fue mi sorpresa al ver a Luis Fernando en la puerta de nuestra
propia alcoba con la verga de fuera y pajendosela a ver como otro
hombre disfrutaba de lo que hasta ese momento haba sido nicamente
de l, no abr los ojos completamente para que Fer no se enterar de que
yo ya me haba dado cuenta de que el estaba ah, la verdad no saba que
hacer si levantarme y salir corriendo y decirle a Fer que me arrepenta (lo
cual no era cierto) que el era el nico en mi vida pero no hice nada deje
que las cosas se dieran por si solas y Gerardo no se haba dado cuenta de
la presencia de Fer en la casa por lo que el segua con sus ricas mamadas
en mi panocha.
Fernando no haca nada solo se acariciaba la verga que la verdad me
extrao que la tuviera tan parada se notaba que le haba excitado verme
as, llego un momento en que no lo vi en la puerta y cuando lo vi
reaparecer en ella estaba completamente desnudo y con una ereccin del
tamao del mundo pero como que se esconda aun mas el esperaba para
ver como reaccionaba yo con Gerardo en la cama, Gerardo se levanto y
yo misma fue quien lo termino de desnudar dejando libre su precioso y
gigantesco miembro ante mis ojos, jams en mi vida pens en tener una
rica verga como esa para mi, solo haba visto esas ricuras en pelculas
porno que vea con mi marido en la cama, pero este miembro de Gerardo
rebasaba cualquier fantasa que hubiera pasado por mi mente, una verga
grande gruesa y dispuesta a ser solo ma.
Obviamente no desaproveche la oportunidad de acariciarla con mi boca
con mi lengua y con mis manos, lo recost en la cama y le di el placer
que se mereca ese maravilloso amante le atend su gran verga como se
mereca, sub por su cuerpo con mis labios besando ese maravilloso
pecho musculoso que me volva loca le bese los labios y le susurre al odo
lo bien que me senta con el y que haba sido una tonta cuando ramos
novios al no aceptar tener relaciones con el me arrepenta de no haber
sido desvirgada por esa maravillosa verga en aquel entonces y el me
contesto que deberamos recuperar el tiempo perdido, despus de esto le
dije susurrando que no hiciera nada pero que mi esposo nos estaba
viendo y se notaba que estaba muy excitado, el se quedo quieto por unos
instantes no supo que hacer y yo le dije no te preocupes por que no
sigues dndome el placer que hasta ahora me estas dando y despus lo
invitamos a que se una a nosotros, el se quedo estupefacto con la
propuesta pero la excitacin era mayor al miedo as que continuo con sus
caricias mientras yo besaba su pecho el acariciaba mis senos y mis nalgas
Gerardo subi sobre mi cuerpo y acomod su gran pene en mi vagina
introdujo solo la punta de la verga y solo con eso me hizo gritar y gemir
de pasin era gigantesca la fue insertando poco a poco y muy lentamente
que maravillosa sensacin sentir como me meta la verga era algo sin
igual nunca haba sentido que mi esposo llenara tanto ese huequito de
placer tan bien y tan rico como Gerardo lleno toda mi puchita toda mi
panocha, me hizo sentir mujer en plenitud, fue entonces que la excitacin
me hizo cometer una locura y le llame a Fer le dije ven acrcate y date
cuenta como se coge a una mujer para que aprendas papito, Gerardo
volteo a verlo y se quedo quieto por unos instantes mientras Fer entraba
completamente desnudo y con la verga en la mano acaricindosela, no
dijo nada y Gerardo se quedo por unos instantes quieto hasta que recibi
una palmadita en la espalda por parte de Fernando como seal de
aprobacin para que continuara cogindome, as lo hizo Gerardo sigui y
me la dejo ir hasta el fondo esa gran verga hasta el fondo fue imposible
evitar el gritar de tanto placer me llenaba toda me estaba haciendo gozar
como una puta nunca Fer me haba hecho gozar tanto ni siquiera haba
punto de comparacin con la verga de Gerardo y la forma en que la
mova, Fer me pregunto lo estas gozando verdad? Y yo le conteste como
una puta me esta haciendo sentir cosas que tu nunca habas hecho sentir
en mi, y despus de eso me invadi un espasmo provocado por el placer
de sentir un verdadero orgasmo como nunca en mi vida haba sentido, yo
pens hasta ese momento que los orgasmos que senta con Fer eran los
mejores del mundo pero ahora sintiendo lo que me hacia Gerardo pens
que esos orgasmos con Fer eran una caricatura de lo que un verdadero
hombre hace sentir a una mujer como yo.
Entonces se sali de mi panocha Gerardo y como invitando a mi esposo a
continuar con la labor le dejo el paso libre, Fernando me meti la verga
de un solo golpe pero despus de haber sentido esa ricura de verga de
Gerardo ni cosquillas me hizo pero fing que me estaba llenando toda
para que no se enterara que lo haban dejado hecho un pendejo como
amante comparado con Gerardo, mientras Gerardo se coloc a la altura
de mi cara con su gran verga aun erecta lo que yo aproveche para
mamrsela limpiarle su rico mstil erecto, al ver que Fer segua con su
mete y saca y yo deseaba que Gerardo volviera a cogerme por la panocha
para que de verdad me hiciera sentir mujer les propuse que Gerardo me
cogiera por la panocha y Fer por el ano y claro los dos aceptaron, se
acost boca arriba Fer y yo de espaldas a el deje que me la metiera por el
ano era como su premio de consolacin ya que en verdad en la panocha
ni cosquillas me hacia comparado con lo que me hacia sentir Gerardo me
clavo rico al principio sent dolor pero despus me gusto mucho que me
chingara por el ano mi maridito adems de que me estaba desvirgando
esa parte de mi cuerpo, vi a Gerardo apuntar con su gran verga a mi
panocha lo que me hizo vibrar de emocin sent al mismo instante en que
estaba entrando la cabeza de la verga como empezaba a llenar mi
panocha con esa rica verga no pendejaditas como la de Fer... as
estuvimos por un gran tiempo haciendo me disfrutar los dos por mis dos
oyitos a Fer apenas y le quedo a la medida mi anito mientras que la en
panocha era dueo y seor Gerardo, Fer termino dentro de mi creo que
demasiado rpido mientras Gerardo quera seguir en la pelea pareca que
no tenia fin su rica ereccin y yo ya despus de varios orgasmos me
levante y Gerardo me dijo a donde vas mamita si aun no terminamos me
agarro por las nalgas y me levanto metindome mas bien clavndome su
espada nuevamente en la panocha y con sus fuertes brazos me tenia en
vilo metiendo y sacando su pitote de mi panocha haciendo gemir y gozar
como una verdadera puta el me dijo entonces voy a termina voy a
terminar
Me bajo y tome su rica verga con mi boca he hice que se viniera en mis
labios delicioso sabor le di un beso en la boca a Gerardo y despus a Fer
y me quede profundamente dormida al despertar estaba Fer a mi lado
abrazndome tiernamente Gerardo ya se haba retirado, en ese momento
descubr que el amor de mi vida era Fer pero el amante de mi vida y
quien me llenaba toda era Gerardo.

Disfrutando con Rubn

Soy una mujer madura, 31 aos, divorciada y deseosa de sexo
toooodoooos los das, a cada instante, me gusta navegar por internet, en
las pginas de sexo, eso me motiva mis juguitos y juego con mi cuerpo,
hasta alcanzar ricos orgasmos.
Un viernes por la noche, estaba ya puesta frente a mi monitor, cuando
llega mi amiga Patricia con dos amigos, muy guapos, alto uno de ellos,
moreno, con unos ojos verdes fulgurantes. Venan por m para ir a bailar.
Por supuesto que al ver a Rubn, acept inmediatamente.
Corr y me puse mi ms sugestiva faldita blanca, un suter negro sin bra,
no lo necesito, aunque mis senos son grandes, todava son duros,
coronados por unas aureolas cafs y unos pezones pequeitos y duros,
siempre erectos, tambin me acomod unas pantimedias blancas, sin
panties por supuesto! mis piernas lucan ms torneadas todava. Solt mi
pelo a mis hombros, lo cepill para alborotarlo y pint mi boca de un rojo
intenso.
Llegamos a la discoteque, escogimos un lugar al extremo, era el ms
oscuro del lugar, Paty y su amigo empezaron a cachondearse e
inmediatamente despus de pedir nuestras copas, Rubn me invit a
bailar, era msica tropical, as que bail moviendo afanosamente mi
cuerpo al ritmo de la msica, remolinando mis caderas y moviendo mis
senos al comps de mis hombros, de pronto empezaron a tocar msica
suave, y Rubn ni tardo ni perezoso me envolvi en sus fuertes brazos y
junt su vientre al mo, su dureza calent inmediatamente mi muslo, yo
se lo frotaba al tiempo que bailbamos, pidi que nos furamos a tomar
la bebida, estbamos sudando a chorros.
Paty y su amigo, salieron a bailar, nos quedamos cachondendonos
nosotros, meta su lengua en mi boca al besarme, y sus manos
acariciaban mis senos desnudos y sudados bajo el sueter. Mi mano
rpidamente se apropi de su verga, era grande, unos 18 o 19 cms. con
una cabeza, muuuuy gorda y bien definida. La jalaba y mova mi mano
arriba-abajo con lentitud. Mientras mis piernas se abran para recibir su
mano, una mano grande y muy atrevida.
Not mi conchita hmeda, caliente, sudada, ah mismo me hizo quitarme
las pantimedias, con sus grandes dedos me separ mis labios latientes y
frot mi coito delicadamente, yo no paraba de gemir, cada vez que
meta sus dedos dentro de l, o cuando frotaba mi cltoris hinchado con
mis mismos jugos, sacaba los dedos y los atravesaba entre nuestras
bocas yo los lama desesperada. Decidimos irnos a mi casa, en un taxi. Y
dejamos una nota de despedida Para nuestros amigos.
En el taxi, le saqu tu rica verga y me pegu a ella, me encantaba la idea
de que el joven taxista me mirara hacerlo, la lam toda, hacindola
endurecer ms y ms, sopesaba sus huevos con mi lengua, lamindolos
con delicadeza, l suspiraba y gema de placer, la succion hasta que
top en mi garganta y mam a placer, Rubn se arqueaba para
profundizarme ms, y yo entraba y sala de ese mstil vibrante. El taxista
nos observaba por el espejo retrovisor y eso me calentaba ms. Mam
hasta que su leche llen mi garganta y l dio un grito de satisfaccin. Me
dio las gracias y me dijo--espera a que lleguemos mamacita, ya vers
cmo te har gozar yo.
Mi lengua todava rescataba la leche alrededor de mis labios y mis ojos
observaban los del taxista.
Llegamos a mi casa, me despoj de mis ropas y Rubn hizo lo suyo,
prepar unas bebidas refrescantes con bastante hielo, todava estbamos
acalorados. Tom un cubito de hielo y lo pas por mis cuello, mis senos,
rodeando los pezones, hacindolos que crecieran ms.

El toro y yo

Me encontraba en mi primer ao de estudios profesionales, como toda
mujer nueva, tenia mi grupo de estudio, un par de amigas con las que
andbamos juntas mucho rato, comentbamos de todo incluso de
hombres, nuestro preferido era Carlos, le decamos el Toro, por que
pareca un Toro con su pecho amplio y su fuertes brazos, era un chico un
par de aos de estudio ms avanzado que nosotras.
Un da al final de semestre, nos dirigimos solamente a averiguar por unas
notas definitivas, normalmente nos tacaba ir con un uniforme pantaln
verde habichuela y una camisa blanca, ese da bamos informales, yo
tenia puesta una cortsima falda, que tapaba solamente lo necesario.
Llegue me dirig al segundo piso y recog mis notas, al bajar se
encontraba el Toro con un grupo de amigas del semestre rindose y
molestando, no sabia por que me pareca que se rean de m, en ese
preciso instante el se puso serio me meti una mirada que me estremeci
toda, -que tipazo- pens yo, se dirigi a mi, caminaba y traa de su mano
a una de las compaeras, dijo:
-Decile
-No que tal
-Es que cuando subas al segundo piso, no pudimos evitar ver tu ropa
interior.
-Que ?? (respond yo)
-Si, as como lo oyes tienes puestos unos panties, blancos con florecitas
rosados y son del tipo tanga que se te meten todos, cierto?
-Estpido (dije y me aleje de el, pero era cierto, esos eran mis panties)
Me fui brava, al llegar al carro lo pens con cabeza fra, y me dije el me
mir, debe ser que le gust, lo abre excitado?
-Esprate, Brigitte (era su voz)
-Que pasa? Me viste los brasieres ahora o que? (respond)
-No nada quera pedirte disculpas, no era mi intencin ofenderte, solo
que me molesta la gente hipcrita que no es capaz de decir las cosas de
frente y se la pasan hablando mal de los dems.
-Y?
-Bahh, solo quera disculparme, adis
-Esprate, estaba de mal genio, tens toda la razn como te llamas?
-Carlos
-Mucho gusto Brigitte
-Hola Brigitte, para disculparme te invito a cine maana que dices?
-Listo me llamas?
-OK
Le di mi nmero de telfono y quedo de llamarme al da siguiente en la
tarde maana sera jueves, se fue. Al irse pude ver su trasero era un
chico bien formado su apodo del Toro no le ca mal hasta rabo de toro
tena parado y salidito, que hombre mas sexy, unos bellos ojos cafs y
cara linda, era el hombre con que toda mujer so alguna vez.
Llegue a mi casa llame a mis amigas y les cont todo para que se
murieran de la envidia, me acost pensaba solo en el, llevaba mi pijama
un camisn largo y mis panties, me preguntaba que pensaba de mi?
Me empec a excitar, me senta nerviosa, una corriente elctrica recorra
todo mi cuerpo ya sabia como calmarla, encend el TV, pasaban, atraccin
fatal y estaban en la escena en que el protagonista (Michael Douglas)
toma a su amante, en un lavabo y le hace el amor de manera ruda y
salvaje, no me pude contener ms, pensaba en l, en su cuerpo en sus
brazos en su mente, en todo, me tocaba mis senos, apretaba mis
pezones, me calentaba ms y ms, senta enrojecerse mi cara, pens que
estallara, senta la sangre fluir por cada uno de mis poros, los cachetes
se me calentaban, mi cara estaba caliente como en mucho tiempo,
llevaba 3 meses sin sexo y 6 sin masturbarme. Mi mano izquierda se
dirigi en busca de mi vagina, me acaricie los labios empezaba a
humedecerme, sent que mis lquidos fluyan dentro de mi, no me poda
detener, mi mano derecha cambio de seno, me apretaba muy duro, me
morda le labio inferior de mi boca con mis dientes, estaba deseosa
ansiosa, que se sentira tener ese Salvaje Toro dentro de mi, deba tener
una sossima de tal tamao que me hara gritar de dolor, mis dedos
empezaron a meterse uno de detrs de otro dentro de mi, empec
lentamente a buscar mi cltoris, lo acaricie y empec el balanceo y el
movimiento de mis manos, me estaba dando el mayor placer de mi vida
masturbatoria, pensaba en l repeta su nombre y me agitaba, sent que
mis senos se calentaban tambin, mis lquidos calidos, estaban llegando a
la sabana, toda mi mano estaba mojada, me levante me dirig al bao me
sent en la tasa, me poda tocar mejor los en el camino me excite ms,
senta que el clmax llegara en cualquier momento, y as fue, apret mis
senos con toda la fuerza que tena en mi mano derecha, mi mano
izquierda no detuvo sus movimientos antes se agito ms y ms fuerte
quera ms, tuve 1, 2,3, 4 y tal vez mas orgasmos, all no me quera
detener, guauuu que pajiada, sexo, paz, que tranquilidad senta ahora, al
acabar me lave, y me fui a dormir. Que bien estaba ahora, dorm como
una bebe.
Jueves 5 de la tarde, suena el tele
-Alo
-Al si, Brigitte por favor
-S. Con ella
-Hola como estas habla Carlos
-Bien y tu
-Bien
-Mira te recojo ahorita alas 7 para que vamos a un cine al norte
-Listo tienen mi direccin
-Si, aqu la tengo la que me diste ayer junto a tu telfono, es la misma
hoy?
-Si claro bobito
Risas
-Entonces quedamos as?
-Listo
-adis
-Bye
Corr a baarme para despus vestirme estaba en pantaloneta y
camiseta. Y sabia que ponerme, otra mini que tena separada
especialmente para l, talvez quera hoy tambin verme los panties,
llevaba una blusa de esas que dejan ver el ombligo y tienen un profundo
escote, mis panties eran gricesitas con puntitos blancos, tangas por su
puesto, y mi bra era de los normales, no necesitaba Wonderbra, porque
me haba hecho operar tenia silicona, y modestia aparte me quedaron
unos senos lindsimos, parados, redondo un poco duros pero muy sexis
eran la admiracin de todos los hombres que los vean, el uniforme no
me dejaba mostrarlos mucho pero esta noche s. Jueves 7 de la noche O
llegar un carro me asome por la ventana del segundo piso lo vi bajarse
del carro le grite
-Hola Carlos, esperate un momento que ya bajo y nos vamos
-Esta bien
Me puse perfume, los tacones (la altura no era uno de mis fuertes), me
mire al espejo por ultima vez, y me dije a mi misma no se me puede
escapar.
No fuimos llegamos al cine, haba un cola largusima, (mejor deca yo as
nos podramos ir a otro sitio), l propuso que furamos a un mirador muy
famoso en la ciudad. Yo acepte, yo sabia cuales eran sus intenciones, no
me importaban me moria de ganas por sentir su pene dentro de mi,
estaba ansiosa.
Yo ya haba ido all con otros chicos pero nunca haba pasado nada, me
pareca que el mirador era mas fama que realidad.
Llegamos, nos pusimos hablar de varias cosas, la universidad y esas
cosas, me cont que no tenia novia ella se haba ido para Europa, yo
llevaba 6 meses sin novio me dejo por que no quise probar el sexo anal,
no lo deje y prefiri irse. El no me lo poda creer, y se intereso por el
tema me empez a preguntar acerca de mi vida sexual, a que edad la
perd, que me gustaba, que odiaba, esas cosas, su inters despert mi
excitacin, vi que se retorca en el carro, su ereccin era inocultable, me
calent mas record la escena de bajos instintos del cruce de la pierna,
aunque yo llevaba calzones sabra que el no resistira eso, hice el cambio
de posicin de las piernas lentamente y me fije muy detalladamente en
su reaccin sus ojos se brotaron se le queran salir, no se porque pero se
mando la mano derecha a su pene y se lo acomodo, deba estar mal
acomodado, mis senos se endurecieron, mire por el espejo retrovisor, mis
pezones sobresalan, se notaba que estaba excitada, le pregunte:
-Que pensaste de mi al verme el otro da los calzones?
-Que pens? Que te veas muy sexy, que tal vez no habas depilado muy
bien y no tenias pelillos en esa parte tienes?
-No, como lo sabes?
-Para poner esas cosas tan pequeas no se debe tener pelos
-Y tu tienes pelos en tu cosa?
-Yo no
-Tu no, (dije sorprendida los hombres nunca se depilan all). Los hombres
nunca se depilan all eres el primero que conozco que eres calvito
-Ya ves
-Y que mas pensaste
-Nada que me calentaste mucho desde que se fue mi novia hace una
semana, no me excitaba tanto pens en ti y apenas llegue a mi casa me
di una pajiada de rechupete
-Por que?
-Estaba muy caliente y tu? Te masturbas?
-Yo?
-Si tu
-A veces
-Cuando fue tu ultima vez?
-Anoche
-Por que?
-Estaba excitaba viendo una pelcula (ment)
-Cual?
-No recuerdo
-Y hoy tienes uno calzoncitos, pequeitos tambin
-Si por que?
-No se?
-De los dejo ver si me dejas ver tu cosita calva ( no poda creer lo que
estaba diciendo y haciendo era la primera vez en mi vida que tomaba la
iniciativa)
-Seguro
El Toro se mando sus manos a su jean, se bajo el cierre no lo poda creer
grit
-No, no era molestando
-Demasiado tarde, ( se desabrocho y se bajo el jean, saco su cosa,
guauuuu, como lo imaginaba el Toro estaba igual que un Toro una cosa
roja, parada dura y larga la tomo con sus manos y la movi hacia un
lado)
-Si ves ni un pelo,
-Ya veo, podras taparte por favor alguien podra venir y quien sabe que
pensara.
-Tu turno (dijo mientras quitaba las manos de su cosota, su verga
sobresea creo que era mas larga que sus dos manos tomndola, y de un
ancho que de solo pensar tenerla dentro de m me dio dolor)
-Pero primero tapate
-No. hasta que tu no me muestres lo que me prometiste
-Ok (con mis manos tome los costados de mi mini y la levante de forma
tal que el pudiera ver todos mis panties)
-Hermosos
-Ahorita date una vueltita para verte el traserito
-Aqu?
-Si ya.
Como pude en la incomodidad de su auto me di la vuelta y le mostr mi
traserito.
-Esta noche me dar otra pajiada -dijo mientras se cerraba el jean, al
terminar de subir su cierre se acerco a m, y me dio un beso me tomo
fuertemente con sus brazos. Me acarici la cabeza, besaba excelente,
tomo un pequeo aire y sigui besndome, me beso mas profundamente
se senta muy bien, con su otra mano me cogi un seno y lo apret me
quera morir no sabia que estaba haciendo, y bajo se mano la meti entre
mis piernas movi las separo un poco y corri mis panties, y sinti que
estaba hmeda, me susurro
-Quieres
-Si hazlo, duro y salvaje como un Toro a una Vaca, pero aqu no.
-Que no jaaaa.
Me tom fuerte me volteo quede de espaldas a el solt el botn que
agarraba mi minifalda, la arrojo al asiento de atrs segu yo de espaldas,
cuando sent su verga hirviendo en medio de mis nalgas, le me tomo por
lo senos y me llevo hacia el, estaba de espaldas a l con su verga en m
traserito, acost el asiento del pasajero de forma tal que quedaba como
una cama, all me lanzo bruscamente sobre l.
Se quito la camisa, se bajo lo jeans hasta la rodilla, rompi mis
calzoncitos los arrojo al asiento de atrs, desabotono mi camisita, le dije
que tuviera cuidado de no romperla, no pudo desabrochar mi bra, tuve
que prestarle ayuda, cogi mis senos con sus dos manos, los besaba, los
morda, los lama, me estaba matando de ganas por sentirla adentr yo
ya estaba los suficientemente caliente para esperar ms, le dije
-hazlo ya, dame duro
No tuve que decirlo 2 veces, procedi a meterme su gruesa y larga verga
dentro de mi, como me imagine estaba a junto de dolor de placer y dolor
era extrao, quera ms, y ms, me la meti poco a poco al comienzo, yo
haba yo tenido mi primer orgasmo solo con sentir su cabeza adentro yo
gema mucho, despus como se lo ped fue rpido y duro, duro, duro,
duro, me la meta mas y mas adentro mis labios no podan coger todo
eso, la senta la final de mis ovarios, no lo poda creer yo poda con todo
eso dentro de m. Me la meti y saco por un espacio de 10 minutos
gemamos, gritbamos, me apretaba los senos duro, se zangoloteaba de
una manera ruda, me senta una vaca cabalgada por un fiero y arrecho
Toro, senta sus huevos chocar contra mi piel estaban duros y fuertes, oa
el golpeteo de mis nalguitas contra sus zona genital qu duro me estaba
dando, me gustaba, tena mis piernas al rededor de su trasero, lo
empujaba ms esto lo excitaba, me dio todo su semen dentro de m, lo
senta bien dentro de mi baarme, el hacia gestos de placer alcanzaba el
orgasmo, para m seria mi tercero, y cuarto, pero no estaba saciada
quera ms.
Cuando me la sac proced inmediatamente a metrmela a mi boca toda
no me caba pero le exprim las ultimas gotas de semen y me las trague.
Se la chupe se la mordisquee, se la bese, chupe, chupe, chupe, hasta que
sent que ya recuperada su dureza inicial, en este momento proced a
chuparle sus calvos huevos, que eran hermosos, caban en mi boca y lo
hacan gritar de placer, tuve mi quinto. No resisti ms y me dijo:
-En tus tetas lo har
Con sus manos juntaba mis tetas y meta su verga en medio, cuando la
empujaba yo con mi boca la alcanzaba mamar, estaba excitado, estaba
su verga caliente sabia a m, mis jugos, mis babas, era yo, deseaba
sentirla de nuevo dentro de mi, me volteo y trato de meterla por atrs,
grit me voltee y le dije que era muy grande para hacerlo por all (esto
ser parte de otra historia), - - Esta bien
Me tomo de espaldas y me la meti por mi vagina que estaba muy
hmeda y jugosas esperando, a mi toro meter todo su armamento dentro
para poder saciarme, me dio tan duro y era tan grande que no resist ms
era ms el dolor que le placer, me saci en el preciso instante en que l
la saco y me dijo: - -Chpamela, cmetelo todo.
Le hice caso su semen sabia a miel, que rico, no desperdicie ni una gota,
todito para m, me la met lo que pude y me lo com todito, estbamos
cansados l de hundrmela tan duro y yo de resistir sus embates que casi
me matan, descansamos, nos vestimos y nos fuimos.
Me llevo a m casa, que noche nunca la olvidare, fue muy especial, fue la
mejor y mas salvaje culiada de mi vida.

Una historia diferente

Me llamo Roxana, dicen que soy muy bonita, y estoy casada desde hace
quince aos con Ral, un moreno simptico. Soy ama de casa, tengo tres
hermosos hijos y mi esposo es ingeniero de minas. Al poco tiempo de
casarnos, a Ral le ofrecieron el puesto de supervisor en un pequeo
campamento minero de una compaa americana, que es muy grande a
nivel mundial, con un excelente sueldo, vivienda, atencin mdica etc.,
de manera que pronto nos mudamos all. La vida en el campamento, a
diferencia de lo que se pueda creer, era muy divertida. Rpidamente
fuimos bienvenidos por las familias que all vivan y llevamos una vida
social intensa, llena de fiestas, agasajos, cumpleaos y todo lo que se
puedan imaginar.
Nuestros maridos, en su mayora ingenieros y tcnicos permanecan
mucho tiempo fuera, en las minas haciendo trabajos de supervisin y
otros, lo que no era motivo para que las seoras nos dediquemos a
reunirnos y jugar a las cartas o simplemente parlotear. Todas tenamos
aproximadamente la misma edad, bastante jvenes, y los relatos de sexo
y vida marital eran un tema obligado en nuestras tertulias. En cierta
oportunidad en que discutamos sobre como haran el amor los otros
maridos, puesto que solo conocamos el que hacamos con el nuestro
alguien sugiri la idea de que podramos experimentarlo espindonos
mutuamente. Todo el mundo se mat de risa y aplaudi la idea, que no
pas de eso, una tonta idea.
Entre las asistentes a las reuniones estaba Diana, una hermosa triguea
de unos 25 aos, que se hizo muy amiga ma. Un da que su marido
andaba de viaje, le propuse que nos espiara a Ral y yo haciendo el
amor. La idea le entusiasm, pero luego, pensndolo mejor, dijo que no.
Al cabo de un tiempo, en que las circunstancias eran las mismas, fue ella
quien me busc para que cristalizramos la idea. Quedamos en que esa
noche Diana se escondera en el ropero de nuestra recmara y yo hara el
amor con mi esposo, a meda luz, de manera que ella pudiera observar,
no solamente al acto de amarnos, sino tambin el cuerpo desnudo y el
miembro erecto de Ral.
Tan pronto mi esposo lleg de la oficina empec a comportarme como
una gata en celo y a manifestarme, durante la cena, en forma agresiva y
sensual para tentarlo a una noche inolvidable. Llam a Diana por telfono
y le dije que viniera a la casa y se metiera en el ropero alrededor de las
diez de la noche. Yo vera la forma de que Ral estuviera en otra cosa,
para que no la viera. Efectivamente las cosas marcharon perfectamente,
puesto que mientras Ral estaba en el bao, Diana se escabull en mi
casa y se meti en el ropero.
Yo me haba preparado perfectamente. Me haba colocado un negligee
negro que resaltaba muy bien mi figura y una bata de seda semi-
transparente. Ral se sorprendi al verme as vestida despus de tanto
tiempo, y sent que eso lo haba excitado ms todava. Nos abrazamos y
empezamos a besarnos apasionadamente en la boca. Sus manos
empezaron a recorrer mi cuerpo y se asentaron en mis senos. Hbilmente
me sac la bata y luego el brassiere. Me quiso tumbar sobre la cama,
pero yo le ped que siguiramos de pie, pensando que en esa posicin
Diana podra observarlo todo desde su escondite. A continuacin, yo le fui
quitando el pijama lentamente y, besndole el cuerpo, me fui bajando
hasta llegar a su miembro erecto, el mismo que coloque de manera que
Diana pudiera observarlo y luego me lo tragu casi de inmediato. Los
jadeos de Ral fueron in-crescendo, mientras yo mamaba esa hermosa
polla.
Parece que Diana se excit ms de la cuenta en su escondite, pues hizo
caer algo y mi marido se sobresalt. Al verme descubierta, le dije que
disculpara, que se trataba de una amiga que quera vernos follar, pero
que la hara marchar de inmediato. Sin embargo, antes que yo terminara
de hablar, l se acerc al ropero, lo abri y descubri a Diana.
Lo que sucedi a continuacin, no estaba en mis planes. Ral le extendi
la mano y la invit a unirse a nosotros. Ella me mir con sus ojos
desorbitados, pero yo not en ellos un dejo de lujuria. Nunca sabr por
qu, pero estaba muy excitada, y le dije: Anmate Diana, hazlo con Ral.
Ella se neg, pero Ral no perdi el tiempo; la abraz y empez a besarle
el cuello y manosearle el pecho. Luego, ella cedi y le devolvi los besos,
Sin mucho prembulo Ral le sac la ropa, y le empujo la cara hacia su
verga, en una clara invitacin a que se la chupara.
Ambos se fueron a la cama, y mientras Diana le mamaba el falo a mi
marido, yo le puse mi concha en la cara para que me la lamiera.
Estuvimos as un tiempo hasta que sent que mi esposo se vena en la
cara de Diana y la regaba toda de semen. Luego de ello, mientras Ral
nos excitaba a ambas manualmente con una mano en cada concha,
ambas nos pusimos a chuparle el miembro. A continuacin Ral penetr a
Diana mientras yo los observaba y las manos de mi marido recorran mis
tetas y mi concha. Creo que los tres tuvimos orgasmos simultneos.
Diana result ser sumamente voluptuosa y mientras mi marido se la
encajaba, ella gema y se retorca como pocas. El espectculo fue
realmente gratificante para todos
Poco despus de que Diana se fuera a su casa comentamos con Ral lo
sucedido. l estaba encantado, por supuesto, y me dijo que deberamos
repetirlo ms a menudo. Yo le dije que no estaba de acuerdo. Lo primero
que hice al da siguiente fue reunirme con Diana para comentar lo
sucedido. Ella estaba meda avergonzada por lo que haba sucedido, pero
por otro lado muy satisfecha con la experiencia. Me coment que si bien
el miembro de mi marido era ms pequeo que el del suyo, sin embargo
la novedad y el sentirse follada por otro hombre era algo que no lo
olvidara jams. Su nico terror era que su marido, Javier, se enterara de
lo sucedido.
-No debes afligirte, le dije. Los nicos que sabemos esto somos tres y
ninguno hablar jams.
Esa noche, despus de follar locamente con mi marido, no poda conciliar
el sueo. Se me ocurrieron una y mil cosas. Empec a fantasear con
hacer el amor con otro hombre, pero por otro lado me senta mal de
siquiera pensarlo. As pasaron los das, hasta que aproximadamente un
mes despus, Ral tuvo que viajar a la ciudad para discutir algunos
negocios de la empresa. Diana segua siendo muy amiga ma, y entre
chiste y chiste, le propuse ser yo esta vez quien mirara a la pareja hacer
el amor. Ella se neg al principio, me dijo que el ropero de su casa no era
adecuado, que a su marido le gustaba hacer el amor a oscuras y que no
podra mirar nada, y un mil de argumentos en contra del proyecto. Pero
mi insistencia, y el que yo conociera su terrible secreto pudieron ms, y
quedamos que esa noche yo me escondera detrs de un cortinaje, desde
donde podra observar todo.
Las cosas se dieron en forma parecida a la anterior. Desde mi escondite
pude ver como ambos se desnudaban, mientras Javier la besaba y
acariciaba delicadamente y ella lo abrazaba y besaba tambin con pasin.
Al poco rato ambos estaban completamente desnudos, parados, y ella se
hinc para mamarle el miembro, lo que aprovech para mostrrmelo, y
efectivamente pude constatar que era mucho ms grande que el de Ral.
Luego se echaron en la cama e hicieron un perfecto 69. Mientras tanto
yo, en mi escondite, no pude ms y me empec a masturbar
vigorosamente. Cuando vi que Javier se dispona a penetrarla no pude
ms y empuj la lmpara que estaba encima de una mesita y me hice
descubrir. Quera ser follada y no iba a perder la ocasin. Javier se
levant de un salto y qued seco cuando me vio, semi desnuda y con mis
bragas humedecidas. Se volvi hacia su mujer como preguntndole.. que
pasa aqu?
Diana me mir con unos ojos que destilaban veneno. Le haba jodido el
polvo. Entonces, para remachar, yo me dirig a su marido con el mayor
cinismo y le dije; mi estimado Javier, Diana y yo hemos fantaseado
mucho hacer un tro contigo. l estaba paralizado de la impresin, volvi
a mirar a su mujer y cuando Diana iba a decirle que eso no era cierto, se
contuvo y, despus de mirarme nuevamente, le dijo que era as. Se dio
cuenta la duea de la situacin era yo.
Me termin de desnudar y me acerque a Javier, tom su miembro en mis
manos y luego de observarlo lo introduje lentamente en mi boca,
mientras Diana observaba esttica. Su marido se acerc a ella y empez
a lamerle la conchita apasionadamente. Eso la excit bastante y parece
que su mal humor se disip. Luego de eso, le ped a Javier que me follara
y que me la introdujera despacio, pues era muy grande. l sonri y luego,
colocndose entre mis piernas, me la meti lentamente. Me empez a
bombear una y otra vez arrancndome alaridos de dolor y de placer. En
ese momento jur que nunca ms me abstendra de probar otras vergas,
pues me encontraba en el sumun del placer. Una vez terminamos, Javier
descans hasta reponerse lo suficiente como para encajrsela a su
mujercita, pero yo ya me haba vestido y me alej hacia mi casa.
A partir de esa experiencia, aproveche al mximo el sexo en el
campamento. Con una metodologa similar a la anterior, primero mi
marido seduca a la amiga que haca tiempo no estaba con su marido, y
luego yo me acostaba con el marido de ella. Esto sucedi unas cinco
veces. Es increble como la mujer que no piensa joder con nadie, excepto
su esposo, cae seducida cuando ve, escondida, a su amiga y su pareja
haciendo el amor. Es una atraccin irresistible, especialmente cuando el
macho ajeno es simptico. Y, de forma irremediable, tiene que ceder al
marido cuando la ocasin as lo dicta.
Despus de un tiempo lleg al campamento una pareja encantadora. El
hombre era bellsimo, corpulento, de facciones griegas. Era un
consumado deportista y todas las mujeres se babeaban por l. Yo decid
hacerlo mo. Hicimos amistad con ellos. Se llamaban Hugo y Sarita. Ella
era rubia, no muy bonita, no muy alta, pero bastante agradable de trato.
Desgraciadamente con ella la tctica seduccin-chantaje no funcion. Ella
se neg terminantemente y en repetidas oportunidades a observarnos
hacer el amor. Incluso parece que se lo cont a su marido, por lo que las
relaciones se enfriaron un poco.
Como no soy fcil de darme por vencida, plane cuidadosamente la forma
de hacerme del macho. Organic una cena, la misma estuvo rodeada de
abundante comida y rociada con abundante licor. Cuando los invitados se
haban ido y solo quedbamos Ral, Hugo, Sarita y yo, puse a funcionar
mi plan. Les invit un ltimo trago antes de que se retiraran. Solo que en
las copas, debidamente identificadas, de mi marido y de Sarita puse un
poderoso somnfero. Cuando este empez a hacer efecto, Sarita le pidi a
su esposo que se marcharan, pero yo le hice una sea a Hugo para que
se quedaran un momento ms. Al poco rato, los dos cnyuges dorman
como angelitos. Yo le expliqu a Hugo lo que haba hecho y le ped que
no se molestara conmigo, pues lo que quera era fornicar con l.
Acomodamos a los "bellos durmientes" en los sillones de la sala y nos
fuimos al dormitorio. Una vez all, empezamos a besarnos y desnudarnos
apasionadamente. Una vez desnudos pude ver que Hugo tena una verga
descomunal. l me empuj la verga hacia mi boca, mientras se
humedeca los dedos con saliva y lubricaba mi ano. Yo le ped que no,
que nunca lo haba hecho por ah y menos con una verga tan grande. l
hizo caso omiso de mis lamentos, me levant por los cabellos, me dijo:
Puta barata, siempre te he deseado, desde que te conoc, pero no quera
poseerte a cambio de que mi esposa juguetee con tu marido. Ahora vas a
probar lo que es bueno. Me oblig a ponerme de cuatro patas y trato,
infructuosamente, de meterme el vergn en mi culo. Se fue a la cocina y
volvi con una barra de mantequilla. Me frot el ano con ella hasta que
sinti que estaba bien lubricado y lo intent de nuevo. Esta vez tuvo
xito; me empez a penetrar en forma lenta y continua, mientras yo
senta que me rompa toda y el dolor y la desesperacin se apoderaron de
m. Pero estaba inerme y a su merced. Despus de destrozarme el culo,
la sac y me oblig a que se la mame de nuevo. Despus me tir sobre la
cama y me penetr la vagina. Para entonces, yo no encontraba la hora de
que todo terminara, pues nunca las cosas me haban salido tan mal. Me
senta sucia, insignificante, puta barata, como me repeta l todo el
tiempo. Despus de sodomizarme por varias horas, una vez que estuvo
satisfecho, se visti, levant en brazos a su mujercita y se fue.
Este es fin de la historia. Nunca ms lo volv a repetir con nadie que no
fuera Ral, quien jams se enter de nada y vive agradecindome por la
comprensin que he tenido de permitir que se montara a mis mejores
amigas sin reprocharle jams nada. Lo nico que hizo fue levantar un
poco la puerta de entrada de la casa para que pudieran pasar los cuernos.

En la discoteca

A los 16 aos me coloque en una oficina de la administracin. Era mi
primer empleo y tenia gran ilusin en mi trabajo. De esto hace algo mas
de 10 aos y entonces en la oficina tambin estaba colocada otra joven
que como yo hacamos funciones de auxiliar administrativo y una mujer
casada que tenia un rango algo superior. ramos las nicas mujeres en la
oficina ya que eran seis hombres los que desempeaban labores tcnicas.
Todos eran casados pero uno de ellos me cayo especialmente bien. Ya en
nuestro primer encuentro me dijo que tenia unos ojos muy bonitos y claro
esta que como a cualquier mujer me agrado el piropo porque era la
primera vez que algn oponente masculino me deca algo agradable
A medida que pasaban los das nuestras miradas se encontraban con mas
frecuencia y yo perciba una grata sensacin a pesar de la diferencia de
edad ya que tenia diez aos mas que yo y adems era casado. En una
ocasin estaba ante la maquina de escribir y se acerco Adolfo ya que este
era su nombre y apoyndose en mis hombros con las manos acerco tanto
su cara a la ma que senta perfectamente su respiracin. Yo estaba como
un flan y mas aun cuando me dijo que no me asustara a la vez que
posaba los labios sobre mi mejilla dndome un beso que me dejo como
transpuesta. No pude reaccionar pero en das sucesivos se repitieron las
caricias y besos pero ya mi complicidad era total y procuraba buscar la
oportunidad para que nos abrazramos y besramos con total entrega.
No tenia amigas en que confiar mi secreto pero por las noches me
trasladaba a los brazos de Adolfo entre los que imaginaba a su mujer.
Solo pensar que un da estara yo en estas circunstancias me
transportaba a un estado de animo de excitacin tal que sin alguna
caricia sobre mi coo se humedeca de tal modo que tenia que cambiar de
braga. Los das de fiesta no vea a Adolfo pero ya necesitaba la
proximidad masculina por lo que decid ir a una discoteca pequeita y
oscura. pareca que estbamos en familia. Desde el primer da ligue con
un joven con aspecto de seminarista con el que bailaba pero que
mantena muy corta conversacin pues le notaba buscando apretarse
contra mi cuerpo y meter una de sus piernas de tal modo que su muslo
rozaba mi coo y su paquete en estado erecto completo frotaba mi muslo.
Esta actitud se repeta da tras da y yo no disimulaba el placer que senta
ante esta actitud del joven que no hacia otra cosa y tampoco manifestaba
deseos de seguir adelante con el juego amoroso. despus de varias
repeticiones de esta actitud fui tomando con filosofa y opte por seguirle
la corriente pero apartando la idea de hacer el amor con este joven sino
que era una excitacin para pensar en Adolfo.
Uno de los das en dicha discoteca y con citado joven se prolongaba la
sesin de frotamiento durante bastante tiempo y notaba en el joven una
excitacin mas acusada que en ocasiones anteriores y efectivamente se
iba acercando cada vez mas y ya sus manos haban bajado hasta mis
nalgas que opriman con fuerza. El paquete pareca estallar y baje la
mano y agarre el pene totalmente erecto, apret en la base con fuerza
hasta que terminara de sonar la msica y al odo le dije que esperara
pues iba al servicio. pens que vendra tras de mi pero no fue as pero al
salir lo encontr esperando para seguir la sesin de apretujamiento. En el
servicio me haba quitado las bragas esperando la visita de mi joven que
no apareci pero quede sin ellas para que el roce fuera mas directo. as
sucedi porque desde el primer momento ya me atrapo las nalgas y en
un rincn mas oscuro el coo reciba el contacto del pene estallante. La
respiracin del joven se entrecortaba a la vez que me deca que no me
separase, que estaba a punto de correerse y efectivamente se quedo
parado apretndome contra su pene hasta que note la humedad que
traspasaba su pantaln. Me haba subido la faldita y note que mi coo se
humedeca tanto por la proximidad del pantaln del joven como por lo
hmedo de mis secreciones. Como disculpa me dijo que ese da no se
haba metido en el bolsillo del pantaln una bola de alcanfor. Al parecer
el colocar esta bola de alcanfor en el bolsillo previene las corridas Esto no
lo se
Volv a la misma discoteca pero jams volv a ver al joven

Diana

Por fin haba llegado el momento en que bamos a disfrutar de nuestro
nuevo chalet en la Costa Brava. Hasta hace 3 aos lo habamos hecho en
un hotelito que distaba solo una travesa de nuestra casita, verano tras
verano. Me gustaba el lugar! Lo que no me agradaba en exceso era
aquella salida de Barcelona. Las retenciones eran constantes y, para
llegar a las Rondas, tardamos mas de 3/4 de hora. Avanzbamos apenas
un par de metros y nos tocaba parar entre 1 y 5 minutos. Mientras, mis
padres me iban sermoneando sobre lo que iba a ser el primer da de ocio.
Pero no todo iba a ser malo. Una de las paradas, quizs la mas larga,
aunque para mi fuera breve, coincidi justo enfrente de una acera. Haba
all un joven de unas facciones esplendidas, con un cuerpo que hubiera
maravillado a cualquiera. Montaba una bicicleta y esperaba poder pasar.
Haba apoyado su pierna derecha en un rbol y la izquierda sobre una
papelera de estas que han crecido por doquier sobre el suelo urbano. Sus
piernas, pues, estaban abiertas de par en par. Su pecho era atltico, su
cara divina, sus piernas robustas y. el calzn de Lycra color azul claro que
le recubra, sper indiscreto. Su entrepierna izquierda, luca, junto a la
costura, un descomunal bulto. A su derecha, la misma imagen del bulto,
algo ms elevado y, por encima de l, algo que se alargaba de forma
provocadora a travs de todo el lateral.
No pude evitar que mis ojos se fijasen en aquel hermoso don de la
naturaleza, pero tampoco pude evitar que l se percatara de ello.
Consciente de lo que a mi me atraa, empez a sobarse su entrepierna y
me di cuenta de que su aparato creca, tanto en grosor como en longitud,
abrindose camino entre su estrecho maillot y...Y no pude reprimirme. Yo
estaba sentada detrs de mi madre, al lado opuesto de mi padre que era
el conductor. Tir, para no ser vista por el retrovisor, todo mi culito hacia
adelante y levant un poco mi cortsima falda. Con los 3 dedos del centro
de mi mano izquierda separ la parte central de mi braguita de mi ms
ntimo agujerito y los introduje en mi "verdulerito" (He de decir, que
aunque yo era por aquella poca -el verano pasado- virgen de hombres,
no lo era de verduras. Por mi sexo haban pasado primero zanahorias,
ms tarde pepinos y calabacines, aunque siempre con el temor -una vez
me romp el Himen- de provocar en mi estrecha cuevecita, algn
desgarro irreparable, por lo que difcilmente gozaba con el "repertorio del
campo"). Como os deca, introduje 3 dedos entre mis braguitas, compresa
incluida, ya que me mojaba con frecuencia de flujo y un simple Salvaslip
no me servia, y mi caliente sexo. Con 2 de ellos empec a acariciarme mi
enorme cltoris y el tercero lo haca oscilar de atrs hacia adelante.
Empec a notar palpitaciones algo frenticas y como mis pezones
endurecan, sin poder frotrmelos por mi posicin. Mis piernas se movan
convulsas de atrs para adelante. Tema ser vista por mis padres y de
golpe, moj, moj y moj mis dedos, mi mano, que chorreaba sobre el
asiento y sobre la alfombra. Apret como pude los dientes, mi vientre dio
varios golpes convulsos hacia adelante, pens en que HABIA QUE PONER
SOLUCION de una vez por todas a mi virginidad.
Imagin que me posean yo que s que hipotticos hombres y volv a
mojarme. Un olor acre, penetrante, suba de mi entrepierna y de mi
mano hacia mi nariz. Tem que mis padres lo notaran y cej en mi
empeo. Oh! Qu caliente me senta!. Pero tambin empec a sentirme
sucia. Mis pegajosos dedos me repugnaban. Tena ganas de llegar a casa
y lavarme. Confiando en que mi hermano Albert, que se haba ido hacia
el chalet el da antes, no ocupase el bao horas y horas, como sola hacer
l. Albert tena 19 aos y yo 17. Era un chaval algo fantasma, pero he de
reconocer que supo aunar lo mejor de mi padre y de mi madre. Era de
aquellos chicos que hacen que nosotras nos giremos al verles pasar. No
me habra importado nada, si no fuese mi hermano y me lo pidiese, ser
novia suya... Llegamos por fin a casa. No haba nadie. Tal como me
haban comentado mis padres durante el viaje, ellos continuaban ruta
para ver a una antigua asistenta nuestra, que, enferma y cuidada por su
hermana, viva unos pueblos ms arriba. Ellos no regresaran hasta la
tarde-noche y, por tanto, me dieron dinero para comer. (Yo ya saba
dnde DEBIA hacerlo). Me dirig rauda al bao. Encend el termo y llen
el bidet de agua y un poco de jabn lquido. Me despoj de mi falda y mis
braguitas y sumerg mis tesoros en l. Pens en Albert y las orgas
costeras que l y sus amigos comentaban y empec a frotarme. Me vi
rodeada de hombres, todos me tocaban y me acariciaban, de pronto,
todos quisieron poseerme, introduje mis dedos en mi sexo, acarici una
vez ms mi cltoris y empec a jadear. Mir a mi alrededor y pens que
alguno de ellos deba de poseerme por detrs. Vi el redondo mango de la
escobilla del WC, la mano se me fue, llena de jabn, tras ella. La frot a
todo lo largo, levant mi culito del bidet y empec, lenta, pero
frenticamente a sentarme encima de ella. Iba penetrando en mi culito,
centmetro tras centmetro.
Ya casi no quedaba nada ms que el cepillo fuera de m. Yo jadeaba, casi
chillaba de placer con los dedos de mi mano derecha dentro de mi sexo y
con la izquierda empujando por detrs. Volv una vez a mojarme. Notaba
como la musculatura de mi esfnter vibraba. Me dola, pero bien sabe Dios
que me gustaba. Volv a emitir unos pequeos grititos que me impidieron
or como se abra la puerta de casa. Instantes despus, tuve justo el
tiempo de or la voz de mi hermano como mascullaba: "Hostia, cmo me
meo!" y la puerta del bao se abri de par en par. Quisiera haberme
fundido, que la tierra se hubiera abierto a mis pies, desaparecer del
mapa. No se me ocurri idea ms peregrina que la de sentarme de
inmediato en el bidet para ocultar mi vergenza y, lo nico que logr fue
exhibir mi ridculo perfil. Mi culo, como un tonto florero, dejaba entrever
una escobilla bamboleante y por delante una mano agarrotada dentro de
mi receptculo sexual. Dios, qu afrenta! Y me dirig rauda al bidet. Abr
el agua del monomando al mximo y me enjuagu, eliminando todo el
jabn que me recubra. No cesaba de recriminar mi estpida situacin.
Cog una toallita para secarme e, irritada, llam a Albert para que
"pegase su inoportuna meadita". Tras ponerme la falda, apareci y, a
pesar de ser un cara, se le vea bastante cortado. Entr y se dirigi al
lavabo. Yo me fui hacia la puerta, la abr y, de pronto, un flash cruz mi
mente. Si mi hermano saba que yo tena un vicio en el cuerpo (mi
secreto mejor guardado hasta aquel momento),
Porqu no compartirlo?. Albert, al or el ruido de la puerta al cerrarse, se
puso a orinar, y yo, descalza como estaba, me volv hacia atrs, sin hacer
ruido, cog la toalla con la que me haba secado, que estaba tras de sus
pies y, al ver que se la sacuda, tras su ltimo chorrito, me acerqu a l.
Se cort nuevamente e intent infructuosamente esconder su gran
tesoro. Fue intil, ya que yo, ms rpida se lo agarre con una mano y con
la otra, toalla en ristre, termin de secrselo. Tir de la cadena de la
cisterna, baj la tapa y me sent sobre ella al tiempo que introduca su
miembro en mi boca y me alzaba la falda, metindome la mano
nuevamente all. Dios, qu miembrazo tena mi hermano, que suave y
dulce era eso de chuparla!. Era suave como la piel de un melocotn y su
sabor. Ah, es algo inexplicable. El intentaba escabullirse, pero yo, con mi
mano libre, la apretaba su culo, su macizo culo hacia m. Su sexo no se
pona a tono del todo, cosa que atribu al lgico corte que, al haber luz en
el bao, le daba. Razon que la oscuridad sera mejor, as que le agarr
del miembro y le conduje hacia su habitacin. Le empuj sobre su cama,
termin de sacarle el pantaln, sus Nautics y su camiseta. Volv a la
tarea.
Su aparato entr nuevamente en mi boca. Estaba flccido y entraba
totalmente en ella. Yo le pasaba la lengua por el glande, lo succionaba y,
con la punta de la lengua, le acariciaba el agujerito de la punta, pero
nada, l no reaccionaba. No era yo persona que se echase atrs con
facilidad. Insist e insist, pensando que ms tarde o ms temprano la
pasara la vergenza de hacerlo con su hermana y saldra de dentro de l
el hombre que haba dentro. Al cabo de unos instantes, dej de empujar
mis hombros y le supuse resignado a montrselo conmigo. Sus manos
fueron a parar bajo su nuca y le o suspirar. Aquello funcionaba, o as
crea yo, ya que al cabo de unos instantes, su brazo izquierdo se desliz
haca mi. Tras pegar una sonora palmada en mis nalgas, de un brusco
golpe arranc la cadena que colgaba de su cuello, dejndola caer al suelo
mientras asa la llavecita que penda de ella. Yo conoca esta llave. Era la
de una cajita de caudales verde, en la que el iba metiendo sus escasos
ahorros durante el ao para, en verano, correrse sus buenas juergas.
Abri con la misma mano el armario que estaba junto a la cama, en el
mismo lado izquierdo. Abajo, sobre los cajones, estaba su caja. La acerc,
sac su mano derecha y con la otra la abri y. Y la abri. Se llev, ante
mi sorpresa la mano a la boca y, tras ensalivar sus dedos se los llev a su
culo. Saco un enorme objeto de plstico de la caja y la dejo caer al suelo.
El estruendo que provoc me hizo salir de mi sueo y ver, con pasmo,
como pona en marcha aquello, que no era sino un vibrador y lo
introduca en su culo. Se me hel la sangre. Estoy segura que, si me
hubiesen pinchado, no habra sangrado lo ms mnimo. No poda creerlo;
Albert era un marica! Me levant medio histrica. Me dirig a la puerta y,
al girarme para recriminarle su actitud, vi, que completamente
empalmado, se estaba masturbando con una mano mientras, con la otra,
mova el consolador.
Me fui a mi habitacin y romp a llorar. Pens en que un da que haba
empezado tan bien, porqu tena que darme tantos sinsabores y decid
darle un giro total. Iba a ir a comer y hacer borrn y cuenta nueva de lo
sucedido hasta aquel momento. Tena claro dnde comer. Desde haca 3
aos, como dije, bamos al hotelito que estaba al lado de casa. Haba all
un camarero -cada verano- que desde mis 14 aos era el protagonista de
mis sueos de verano y parte de los de invierno. Era un italiano,
estudiante temporero, llamado Luca. Mis amigas, entre comentarios,
decan que el miembro de un hombre, guardaba proporcin con el tamao
de sus manos, pies y con la mesura de sus uas. Pues bien, Luca tena
enormes pies, grandsimas manos, que casi cubran un plato y unos
dedos inmensos coronados por unas uas gigantes. Tena adems un
cuerpo, una cara, unos ojos, unos pmulos y unos labios que me hacan
pensar que Dios tena forma humana. De su trax, qu deciros. Tena
adems unas macizas piernas y, cuando iba hacia la cocina, mostraba un
trasero que ya quisieran para si esos globos terrqueos que venden
hechos de plstico. De lo nico que no poda dar fe, era de su paquete,
dada la aficin de Luca a los pantalones (negros, obligados por su oficio
de camarero), con unas pinzas enormes, que desdibujaban la parte de
delante. Mi pregunta era. Estara tambin este verano Luca aqu en el
hotel como camarero ?. fui casi corriendo, eran ms de las 3 de la tarde.
El comedor estaba vaco. Ya sabis el horario de comidas de los
extranjeros. Esper unos segundos, que me parecieron siglos y. una
humedad clida, inmediata, creo que casi elaborada durante minutos
anteriores me hizo reaccionar.
SI!. Luca estaba tambin este verano!. Me salud con su perfecto cataln,
eso s, con su gracioso acento italiano, me dio los consabidos besos en las
mejillas y me pregunt por mis padres, como siempre. Nunca me
mencionaba a Albert, lo cual en este da era de agradecer. Yo pensaba
siempre que, siendo ambos jvenes y a cual ms guapo, era cuestin de
gallitos. Cada uno deba sentir un poco de recelo del otro. Luca, lo saba
por otros aos entraba a trabajar un poco ms tarde - viva en el propio
hotel-, pero era el ltimo en servir el comedor. Descansaba despus unas
3 horas, si la gente lo dejbamos y se incorporaba despus a servir las
cenas, siendo tambin el ltimo en salir. Por las maanas, segn me
haba contado, en lugar de ir a la playa, estudiaba en su habitacin. No
quise hacerle esperar para descansar y com rpida. Yo creo que le com
ms con mis miradas que no lo que me pusieron en el plato. Este ao
haba cumplido los 20 y estaba imponente.
Sus piernas continuaban siendo las columnas de mis sueos. Su trasero,
inmenso, el agarradero para asirse a l y sentir mis soados embates. Su
pecho, el que Maciste quisiera, su cara. Oh, no. Me haba vuelto a mojar.
Menos mal de la compresa!. Me fui como loca para casita. Albert se haba
ido. Ojal no volviera jams!. Me met en mi habitacin y me qued con
el sujetador y las braguitas. Me tumb en la cama. Me gustaba quedarme
en ropa ntima, porque as soaba que me metan mano y me la sacaban
unas veces poco a poco, otras violentamente. Empec a tocar mis pechos
por encima del sostn. Mis manos regiraban sobre ellos y el meique se
deslizaba debajo de l. Baj una mano a mis braguitas e introduje el dedo
ndice. La compresa empez a cumplir su cometido. Mi culito se arqueaba
de placer. Mi boca besaba otras bocas imaginarias y. Mierda, esta vez si
me di cuenta. La puerta de la calle se haba abierto!. Par mis toqueteos.
Me qued muda y parada y me fing la dormida.
Habran vuelto ya mis padres ?. Albert, cuando sala por las tardes, no
sola regresar hasta la madrugada. Ni siquiera venia a cenar. O una voz
apagada. Vaya, era l. Albert hablaba flojo, con voz queda. Son la
puerta de su habitacin y o como esta se cerraba. Se apagaron las voces.
Me levante descalza, sin hacer ruido alguno. Recorr el trocito de pasillo y
me pegu a su puerta. Nada!, hasta que de pronto, me sobresalt al
percibir un sonido metlico contra la madera. Lo primero que pens fue
en las enormes hebillas de los cinturones de mi hermano. Dej pasar
unos segundos y abr la puerta de par en par. Lo que vi fue la guinda que
completaba el da. Mi hermano, desnudo estaba con el culo en el borde de
la cama con las piernas en alto y abiertas. Un chico, desnudo su torso, le
sujetaba uno de los tobillos y con la otra mano le ensalivaba el culo, y
ese chico era LUCA. Mi ira estall. Albert estaba sujetando los hombros de
mi italianito como si quisiera indicarle que pasara de mi y continuara. No
poda ms y me fui hacia ellos. Me acerqu a la cama y, fue entonces
cuando la cosa cambi. Luca se liber de las manos de mi hermano y se
abalanz sobre mi. Mi primera reaccin fue de asco y quise sacrmelo de
encima, pero a los pocos segundos reaccion. Qu mejor ocasin de
castigar a mi hermano, por marica, que la de quitarle el "novio". Por otra
parte Luca estaba inmenso!. Lo primero que hizo fue sujetarme las
muecas y besar mi ardiente boca. Una oleada de su saliva, clida, dulce,
enormemente dulce y sabrosa vino a mi paladar. Al ver que ya no ofreca
resistencia, llev mis manos sobre mi sujetador, acarici mis pechos con
una impaciencia irrefrenable y a los pocos segundos me lo sac y lo lanz
contra la balconera.
Acariciaba con sus labios mis pezones. Con sus dientes, sin clavrmelos,
los rozaba y yo. me moj y mucho para variar. Creo que l se dio cuenta,
porque cambi de pecho y con una mano me acariciaba el pezn de uno y
con la otra se dirigi a mi "cuevecita". All, empez a acariciar mi cltoris,
al principio lentamente, luego con furia. Segua acaricindome hasta que
llen su mano con mi pegajoso y espeso flujo. Un segundo orgasmo me
sacudi. Me solt toda y acab de tumbarme al lado de Albert. Su cabeza
baj a la misma posicin que la que le vi cuando entr en la habitacin y
empez, tras arrancarme las braguitas, a comerme aquello que yo tanto
deseaba. Cerr los ojos y enloquec de placer. Poco o nada tard en sentir
mi tercer gozo. Apenas Luca se percat de ello, not como su boca se
retiraba de mi sexo y su lengua se diriga hacia mi culito, al tiempo que
empezaba a lamrmelo. Abr los ojos, me incorpor un poco y vi como,
con una de sus manos, estaba acariciando los testculos de Albert, que se
haba puesto tieso como el asta de una bandera. Sera cerdo el to.
Estaba jugando a dos bandas. Termin de incorporarme y. Y empuj su
cabeza con rabia. Justo en aquel momento, l me asi por la cintura. Se
levant (ya dije que estaba de rodillas en el suelo frente a mi) y a su vez
me levant a mi. Me movi de lugar y me planto sobre el miembro de mi
hermano. Un brusqusimo dolor sacudi mi culo. El peso de mi cuerpo
haca que casi sin pausa me deslizase hacia abajo y que aquel enorme
"aparato" de Albert me penetrase, desgarrndome viva. Mis nervios
notaban cada milmetro que me introduca. Estaba atenazada, rgida y sin
aliento.
El dolor era enorme, pero, como podr explicarlo. No me molestaba. Sent
como su pene entraba ya, tras dejar mi destrozadsimo msculo, dentro
de mi culo, y continuaba entrando y entrando. Unas gruesas lgrimas
salan de mis ojos y por el cuello y entre mis pechos corran hilos de
sudor. Intent salir de mi agarrotamiento y reaccionar. Luca estaba frente
a mi. Ahora me asa por los hombros, empujndome hacia abajo. Yo
haba mantenido, intilmente, mis puos sobre la cama intentando hacer
fuerza para evitar la penetracin. Ya era en vano, puesto que Albert
estaba totalmente dentro de m, as que intent jugar a mi favor. Quera
saber que ocultaba aquel pantaln negro y solt una de mis manos hacia
la entrepierna de Luca. Dios, qu era aquello que palpaba ?. Poda ser
cierto ?. Lo era. Un miembro ms cercano a los 30 cms que no a los 20
(Luego he sabido que son 28) y de un enorme grosor (el permetro de su
glande es de 19 cms), bajaba por su pernera izquierda. Tir de l hacia
mi y, por fin, Luca se desprendi, rpido, de su pantaln y de su calzn
boxer. Su aparato se lanz erguido hacia mi cara y mi boca fue tras l.
Poco o nada pude hacer, ya que me desencajaba la mandbula y las
arcadas revolvan mi estomago. Me faltaba mucho aprendizaje para
tragarme "aquello" como lo hago hoy en da. Luca se percat de ello y me
tumb sobre el cuerpo de mi hermano. Baj su cabeza y empez a
chuparle los testculos. Yo le dej hacer, porque entend que lo haca por
mi bien, ya que Albert, al sentir la presencia de Luca, se "creca",
desgarrndome an ms, pero hacindome estallar una vez ms de
placer. Luego dirigi una vez ms su boca hacia mi "rinconcito" y poco o
nada tard en venir no recuerdo si era el 5 6 orgasmo. Se levant.
Puso sus dedos en forma de pia y los introdujo en mi boca. Los sac
hmedos por mi saliva y sin deshacer la forma de pia, introdujo toda su
mano en el culo de Albert. fue el toque final. El sexo de mi hermano
rasg hasta el ltimo de mis tejidos y alcanz su mximo tamao.
Mientras el enorme miembro de Luca se abalanzaba sobre mi sexo
iniciando su andadura. Apenas me haba metido 6 7 cms, con un dolor
superior al que haba sentido antes, se retir y con la punta empez a
acariciar mi cltoris, para pasar despus a embestirlo como si de una
lucha se tratase.
Me lo empujaba con furia y lo hunda hacia dentro. Esta vez mi corrida
fue tan espectacular que salpiqu fuera de mi sexo, cual si de una meada
se tratase. Sala a pequeos chorritos y las piernas de Luca quedaron
salpicadas y sus pelos pegados a la piel. Al sentirme tan lubrificada,
intent nuevamente penetrarme. Esta vez no hizo caso alguno de mis
quejiditos y se lanz hacia adentro como un loco. El peso de su cuerpo
haca que aquella "espada" penetrase y cortara todo lo que se le plantaba
ante ella. Lo haca, eso s, poco a poco y. Y lleg por fin a mi vagina. All,
como si de una aspiradora se tratara, un collarn de msculo que vibraba
como las alas de un insecto le estaba esperando ansioso. Mientras las
manos de Luca iban desesperadamente de mis pechos a los testculos de
Albert o su culo. Yo, aunque casi no lo vea lo intua por las fuertes
embestidas que senta dentro de mi culo. Por fin Luca empez a penetrar
mi vagina. Un lamento desgarrado sali de mi reseca garganta y mi
amante se lanz sobre mi boca llenndola de su saliva que actuaba como
blsamo refrescante. dirig mi mano a su miembro y me percat que an
quedaba la mitad fuera. Me asust pero me propuse aguantar todo lo que
pudiera. fue entonces cuando empez a retirarse hacia atrs. Yo me as a
su precioso culo justo en el momento en que me embisti. Entro a fondo,
TODA.
Mis sienes, mi corazn, mi vagina, toda yo cremos estallar. El dolor era
enorme, enorme de verdad, pero el placer era mayor. Volvi a sacarla y a
embestirme, una, dos, no s cuantas veces ms. Recuerdo que empec a
clavar mis uas en su culo. Recuerdo tambin que cre que caa por un
precipicio sin fin y. Y mi hermano Albert empez a lanzar bocanadas de
aliento sobre mi cogote. Jadeaba como un loco cuando de pronto empez
a soltar su municin en mi culo. Era como oro fundido, que quemaba,
pero era precioso. Notaba todos y cada uno de sus chorros con una
precisin infinita. Luca tambin empez a echar su aliento en mi rostro,
emiti algunos gemidos y fue justo entonces cuando su volcn rugi y
entr en erupcin. Un manantial de lava estall en mi interior. Lava
ardiente, explosiva, penetrante. Notaba a mi hermano an eyaculando en
mi culo. Una, otra, otra (sigue, sigue, pensaba yo en mi interior), cuando
Luca inici sus clidas expulsiones. Mi vagina senta una tras otra. Ms,
ms, ms!!!. Ah!. No pude ms. Toda yo explot en mil pedazos. Si antes
os habl de mis sienes, de mi corazn, etc. Ahora todo estall. Ca en
un abismo. Mi vientre explot de dolor. Mi sexo revent de placer. Mi
cabeza se abri como una sanda al caer al suelo. En fin, que perd el
sentido. Me desvanec de placer y no s cuanto tiempo estuve sin sentido.
Solo s que mi cuerpo haba cado hacia un lado, liberando a Albert de mi
peso y que l y Luca se estaban besando clidamente. No me supo mal,
ya que si dos caballeros se felicitan tras una lucha noble, ellos hacan lo
mismo a su manera. Como pude, me liber del ya flccido miembro de
Albert y un mi boca a las suyas. Las tres lenguas se entrelazaron y un
manantial de saliva acudi a refrescarme. Era el paraso!. Mi hermano
baj hacia el culo de Luca y empez a lamer las heridas que yo haba
causado con mis uas. El miembro de mi adorado, an se estremeca
dentro de m, cuando Albert asi su raz con la mano y empez a retirarlo
de mi interior.
A diferencia del suyo, el de Luca estaba an enhiesto. La boca de Albert
intent tragrselo y, tras 4 5 arcadas, desisti de ello, empezando a
lamerlo de la raz hasta el extremo. Yo vea todo el flujo, espumeante,
que mi sexo haba dejado en aquel "aparato" y como mi hermano lo lama
dejndolo todo dentro de su boca. No cej hasta dejar limpsimo aquel
tesoro y trayendo luego su boca sobre la ma, me bes, devolvindome lo
que era mo. As supe como saba aquel lquido que traa locos a los
hombres! Lo que mi hermano no soltaba era su mano del miembro de
Luca. Yo no quise ser menos y as con una de mis manitas aquel miembro
maravilloso que an no agachaba cabeza.
Mi otra mano se abalanz sobre la mustia colgadura de Albert, que, como
su de un flujo magntico se tratara, empez a crecerse de forma rpida y
acelerada. Mi hermano me tumb boca abajo, puso su cuerpo
perpendicular al mo y volvi a embestirme por detrs. Instantes despus
Luca haca lo mismo con Albert, ocupando 45 grados entre ambos cuerpos
y besando mi boca. Intu que aquel iba a ser un verano fabuloso y que,
tras las vacaciones, Albert y yo podamos tener muchos "recuerdos"

Desvirgando jovencitos

Bueno ahora les voy a contar lo que me sucedi hace tiempo, resulta que
me encontraba en una platica de caf entre mujeres donde se habla de
todo un poco y de repente una de las seoras que se encontraba ah, dijo
que a ella le gustaba desvirgar a jvenes o sea que le gustaban los
jvenes sin ninguna experiencia sexual y ella los iniciaba, el nico
requisito que peda ella es que fueran vrgenes.
La idea al principio me dio un poco de risa, pero despus ella dijo que
cuando los hombres lo hacen por primera vez son tremendamente dciles
y hacen todo lo que tu les digas, y adems tienen una gran energa para
realizar cualquier actividad sexual, termino la charla de caf y me fui a
mi casa y estuve pensando en lo que esta mujer haba dicho y que me
haba dejado tan intrigada.
Pues resulta que junto a mi casa hay un joven, el cual cada vez que paso
se me queda viendo fijamente al trasero, pero como tiene todas las
formas de un jovencito no le tome en cuenta, pero cada vez que tenia la
oportunidad no me quitaba los ojos de enfrente.
Un da estaba cambiando unos focos de la casa, traa yo un short sper
chiquito, el cual dejaba ver gran parte de mis nalgas, y de momento al
estar en el pasillo afuera de la casa note que el estaba como espantado
vindome el trasero, yo descaradamente voltee y le dije que si mi
ayudaba sujetando la escalerilla, el como retrasado mental nada mas
movi la cabeza dicindome que si, entonces sujeto la escalera y yo
empec a subir, de momento gire la vista para verlo y me cuenta que mis
nalgas estaban a la altura de su cara y el como hipnotizado, entonces yo
alce un poco mas mi trasero, y casi se lo pongo en sus narices y el ni se
mova, cuando baje de la escalera con mis nalgas talle el bulto que se le
formaba en el pantaln y al darme la vuelta vi que su pantaln estaba
mojado por la excitacin que tenia, y le dije que nunca habas visto tan
de cerca a una mujer, a lo cual el me respondi que aun no haba tenido
nunca sexo en su vida, lo cual me excito y le dije por que no vienes en la
noche a tomar un poco de refresco conmigo, el dijo que si.
Eran casi las 9 de la noche, acababa de tomar una ducha y cuando me
baaba y cerraba los ojos vea la imagen que por la tarde haba tenido
con ese chico tanto que me empez a pellizcar mi cltoris y a jalarlo, pero
de pronto son el timbre me puse una bata y sal, era el, entonces le dije
pasa, el entro le serv un poco de refresco y nos sentamos en la sala de la
casa, yo a propsito al sentarme junto de el deje que la bata se abriera y
dejara al descubierto mis piernas, adems de que hice que la bata tomara
un escote grande para que el pudiera verme los senos, de momento le
pregunte estas nervioso y el me dijo que si, le dije no ests nervioso al
momento que yo le agarraba la pierna, entonces de momento no supe
pego un tremendo salto sobre de mi no se que pensaba hacer pero me
dejo totalmente sorprendida, entonces con una voz fuerte le dije que se
quitara de encima, y el lo hizo no sin antes darme una disculpa que me
enterneci.
Le dije te voy a dar otra oportunidad pero tienes que hacer lo que yo te
ordene, el dijo que si, me quite la bata y quede completamente desnuda,
me sent en el silln y me abr de piernas y le dije arrodllate y chpame
los senos. El como un goloso los empez a chupar me tomaba los senos
con sus manos y alternadamente me chupaba uno para pasar despus al
otro, entonces tome su cabeza y le empuje hacia abajo e hice que su
boca se pusiera al frente de mi rajita, le dije bsala y el empez a
besarme empezando por mis labios vaginales, despus de un momento le
dije que me pasara la lengua, entonces yo con mis dos dedos separe lo
mas que pude mis labios vaginales y el como un perrito chiquito me
empez a lamer toda yo senta una sensacin riqusima, entonces
recobrndome un poco de la excitacin jale mis piernas hacia arriba y le
dije que me lamiera mi ano y el sin discutir lo empez a lamer de una
manera brutal, y en ese momento tuve un orgasmo totalmente
placentero.
Cuando termine con mi orgasmo le dije ponte de pie y desndate el lo
hizo, y cual seria mi sorpresa de ver que el tamao de su pene no era
proporcional a su cuerpo o sea que para mi era demasiado joven para
tener una herramienta de ese tamao, vi su tranca y vi que esta goteaba
lquidos debido a la excitacin que el tenia entonces me puse frente a el y
me hinque, poniendo esa tranca a la altura de mi cara, entonces solo se
le asomaba la punta de la cabeza del pene y tenia una gota de su liquido
lubricante en la punto, sin tocarle la tranca acerque mi lengua y recog
esa gota y me la com, fue algo riqusimo, entonces con mi mano
izquierda tome sus testculos y con la mano derecha tome su tranca,
haciendo que toda su piel que la cubra se fuera para atrs guiada con mi
mano, ya cuando la tenia bien agarrada tanto la tranca como sus
testculos abr mi boca de un solo golpe me empec a tragar ese pene
maravilloso bombendolo de una manera rpida, pero no haba pasado a
lo sumo unos dos minutos cuando de momento su pene tomo una dureza
extraordinaria y empez a eyacular en mi boca, fue tan tremendo que
cuando el empez me disparo chorros de semen en mi garganta y mi
boca, pero no me pude tragar todo escapo por el costado de mis labios y
sofocada que me senta saque su pene de mi boca y sigui disparando
chorros de semen, tenia yo semen en mis mejillas en parte de mi pelo y
me escurra por el cuello hasta llegar a mis senos, con mi boca y mi
lengua deje bien limpia su tranca, dndome cuenta que ya tenia otra
ereccin y me dije a mi misma que no la desaprovechara.
Me acost en el sof abriendo mis piernas y lo jale tomndolo del pene
hasta que dirig el pene a la entrada de mi vagina y el empez a
penetrarme de una manera tremendamente fuerte que pareciera que no
haba tenido ninguna eyaculacin, y seguimos hacindolo, eyaculo esta
vez en mi vagina en posicin de misionero, despus me puse en cuatro y
como un perrito en celo me cogi de una manera brutal, despus saque
se pene de mi vagina y lo dirig a mi ano, con el pene frote todo
alrededor de mi ano sintiendo una gran sensacin y de momento lo dirig
hacia mi oyito y empec a empujar hasta que me met su pene, el
empez a moverse muy bruscamente, la verdad al principio me dola
mucho, pero despus lo empec a disfrutar, fue algo salvaje, se vino en
mi ano, el ya haba tenido una eyaculacin en cada parte de mi cuerpo en
mi boca en mi vagina y ahora en mi ano.
Seguimos gran parte de la noche hacindolo, hicimos 69, lo hice que
eyaculara en mis senos, despus en mi espalda y nalgas, y al final me
volv a comer su semen, haciendo cuentas de esa noche creo que el
eyaculo unas 7 u 8 veces en mi, y yo a cambio tuve como cinco
orgasmos, lo bueno que empezaba el fin de semana por que al otro da
me dola todo mi cuerpo, pero estaba yo realmente satisfecha.
Nunca mas lo volv a invitar y dej casi de saludarlo. Creo que perdi mi
inters por ya no ser virgen, pero en fin tal vez encuentre a otro al que
pueda quitarle la virginidad y me divierta bastante con l.

Paseando desnuda por el campo

Hola, soy Joanna, tengo 27 aos, y voy a contar una historia que me
ocurri cuando yo tena 21 aos, y es verdica, aunque me arrepiento de
haberla tenido.
Haba roto con mi novio, un chico alegre y simptico, pero muy loco por
el sexo opuesto. La causa de la ruptura fue su enamoramiento por una
rubia despampanante.
Yo soy una chica normalita, morena, ojos grandes negros, 1,74m, pechos
redondos y erguidos, y culo redondo, o sea, NORMALITA.
Yo vivo en Valencia. Era mes de Agosto, y en ese mes lo sola pasar con
l, bien en un apartamento en la playa, o de excursin en la montaa, y
como podis imaginar, lo que menos hacamos era salir del apartamento,
pasbamos horas haciendo el amor apasionadamente.
Aquel verano no pude hacer nada de eso. As pues, me fui con mis padres
a La Mancha, que es donde viven mis abuelos, en un pueblo de Cuenca.
Mis padres tenan previsto marcharse a Euskadi unos das de vacaciones
con mi hermano. Yo decid quedarme en Cuenca, con mis abuelos, y
desconectar de todo.
La casa de mis abuelos no est lejos de la finca que tienen a unos
kilmetros de la capital conquense; 20 minutos en coche y estas all. Por
ello decid irme un da que los viejos se fueron de boda de unos amigos
de los que nunca haba odo hablar.
Coj el cochecito y me plant en la finca, entr en la casa haber que
haba, y como era temprano me ech a dormir en un sof. Mas tarde me
levant y me com el bocata que me haba hecho antes de salir, y como
no haba tele, me volv a echar la siesta.
Ya por la tarde, sal de la casa haber que haba, y la verdad, no era
mucho, era una finca muy bonita, muchos rboles, pero totalmente
inhspita. Decid darme una vuelta por all, y no encontr mucho, adems
del sofocante calor de La Mancha en este tiempo, un sol de justicia, y
algn que otro insecto pegajoso, de esos que se te acoplan para toda la
tarde.
Decid entones sentarme debajo de un rbol, llevaba casi una hora
andando y estaba cansada. No haba visto a nadie, ni nada que
presagiara algn indicio de vida humana. As pues me qued debajo del
rbol que ms sombra daba. No se oa nada, si acaso algn pjaro, y de
lejos.
Como me haba echado la siesta, no tena sueo, y por ello no me
dorma. De repente, se me pas por la cabeza algo, mucha gente deca:"
el andar desnudo por el campo era una sensacin muy agradable", y
pens en hacerlo, pero era una idea un tanto extraa, nunca haba
exhibido mi cuerpo, y hacerlo en un paraje tan inhspito, no saba que
hacer. En unos de esos flash que se pasan por el cerebro, decid hacerlo,
me quit el vestido que llevaba, el sujetador, las bragas, y las deportivas.
Y all estaba, completamente desnuda. Decid entones dejar la ropa all y
darme una vueltecita pequea, no sea que hubiese algn listo con
prismticos.
despus de darme la vuelta y sentir la naturaleza en mi piel (
literalmente hablando, o sea, el aire caliente, el sol, los bichos, etc...)
volv al rbol donde estaba la ropa y entonces me tumb a descansar, y
estando all tumbada, vi como los rayos de sol penetraban por la copa del
rbol. Entonces sent un picorcillo en mi sexo, cuando me toqu, estaba
un poco hmeda, quizs por la excitacin de pasear desnuda, y
aprovech para masturbarme. Fue mi mejor dedo, me corr como nunca,
ya que jams lo haba hecho desnuda en el campo.
Despus de aquello me qued un poco transpuesta, di una pequea
cabezada. Estando dormida, empec a tener un sueo extrao, ertico,
en l, estaba yo haciendo el amor en el campo con mi ex-, pero empec a
sentir una sensacin extraa, un picor, pellizcos, en la zona del hombro
izquierdo, pero en el sueo no se reflejaba nada de eso.
De repente me despert, estaba oscuro, pero aun quedaba luz del sol,
pero no fue eso lo que me llam la atencin, haba alguien a mi lado, me
estaba tocando el hombro, era un chico.
Me levant de un salto, asustada, me arrim al rbol intentando
ocultarme, pero el personaje no hizo nada, solo se me qued mirando y le
dije:
-Y tu quien eres?
- Yo...yo...soy Alberto, el guarda de la finca, y t?, t, t, ERES UNA
INTRUSA!
-Yo una intrusa, soy la duea!
- Tu la duea, y un cuerno, ninguna duea se pasea desnuda
-Desnuda?, y mi ropa?, dnde est?, la tienes t, verdad?
- Pero que dices, estas loca, tu vers dnde la has puesto. Adems, tu no
eres la duea.
-No, pero lo es mi abuelo, que viene a cazar aqu.
-Ostia!, y tu como sabes eso?
-Soy su nieta.
-Joder!,no sers la Srta. Juana?
-No, soy Joanna.
-Perdone, pero no saba que hoy hubiera visita, perdneme.
-Nada, tranquilo, yo tampoco saba que hubiese guarda, mi abuelo no me
dijo nada.
-S, bueno, resulta que hay muchos cazadores ilegales, y su Sr. abuelo
me contrat.
-No debi hacer mucho de eso, verdad?
-No que va, solo llevo 3 meses aqu. Bueno despus de esta presentacin,
la puedo ayudarla Srta.
-Solo quiero mi ropa, estoy desnuda, y me da corte estar as.
-No se nada de su ropa, y no le de corte, si ha estado as toda la tarde, y
se ha paseado por toda la finca en pelotas, la ha podido ver cualquiera.
-Cualquiera? Pero si no hay nadie por aqu.
-Ha tenido suerte, como le digo, hay cazadores furtivos, y alguno podra
haberla asustado, o algo ms...
-Bueno vale, pues vamos a la casa, algo habr all para ponerme.
-Si quiere la dejo mi cazadora, pero pesa bastante, tiene muchos bolsillos
y en cada uno llevo varias cosas para estar por aqu.
-No, djalo, y hblame de t, ya me conoces, y me has visto desnuda,
pero no mires.
-Vale, vale, la verdad es que es usted preciosa, perdn, Estas preciosa!.
-Por favor, no te pases, esta es una situacin crtica.
-S, vale, perdona, pero me pareces preciosa
-Jurara que dej la ropa aqu mismo.
-La buscaremos maana, ya es casi de noche, y tenemos que irnos.
-Pero yo tengo que irme a la ciudad ahora.
-Pues como no haya algo en la casa, me parece que... Vmonos!
-Bueno, vale, pero no mires!.
-Vale, vale, pero ya te he visto toda la tarde.
-O sea, que me has observado toda la tarde? y no me has dicho nada?
-Mi misin es vigilar, y yo que saba que iba a venir aqu alguien a
pasearse desnuda por la finca.
-Parece que te haya molestado que estuviese desnuda.
-No, pero me desequilibra una mujer bella desnuda, por aqu no hay
muchas sabes?
-Es que no has estado con ninguna mujer?
-No. Y t, tienes pareja?
-Que va, estoy sola desde hace tiempo.
-Vaya, lo siento. Bueno, ya hemos llegado.
-No lo sientas. A ver si hay algo para ponerme.
-Buscar algo de picar.
Estuve un rato buscando, pero solo encontr una especie de camisn
largo de esparto, serva para recolectar, pero a m me estaba comiendo la
piel, pero mejor que estar desnuda, aunque no me senta disconforme, de
verdad, el hombre en cuestin, no era el tpico pueblerino, se le vea
alguien muy despierto, pero sobretodo, muy curtido, o sea, corpulento,
rasgos fuertes, alto, atractivo, morenazo, me empez a gustar, pero no
era como mi ex-, no lo quera como pareja.
-Bueno ya estoy aqu, es lo nico que he encontrado
-Que es eso?, Vaya pintas!. La ostia t. Oye,Quieres cenar?
-Pintas?, Pues es lo nico que hay, y adems me est comiendo la piel.
-Pues no te lo pongas!, te prefiero desnuda, adems, eso se pone para
segar, para que la broza luego no pique, y no para cenar, te vas a
quedar sin piel!
-Pues que bien, todo lo que quieres es que yo me pasee desnuda por la
casa, y eso no lo voy a permitir.
-Pues vale, haz lo que quieras.
-Bueno venga, vamos a cenar.
Entonces, l y yo, nos pusimos a cenar en el suelo de la cocina, y
cenamos una barra de salchicha de carne que haba colgada de una
cuerda con un poco de pan. El pan estaba bueno, pero la barra de
salchicha era muy picante. Mientras estbamos cenando, el no dejaba de
mrame hacia las rodillas, algo que me puso nerviosa por que no saba
qu era lo que miraba.
Entonces para preguntarle de ped un poco de agua para lo picante de la
salchicha:
-Oye, Puedes darme algo de agua, es que la salchicha pica un poco.
-S, pero tendrs que beber de este botijo.
-Vale, pero dime una cosa, que me estabas mirando antes?.
-Ja, Ja!!, te estaba mirando la entrepierna.
Yo me qued paralizada.Me estaba mirando el coo!, ya que no llevaba
bragas, entonces cog y al levantarle para beber agua, en otro flash
cerebral, tuve la genial idea, ya que no iba a cenar ms, de follarme a
este hombre, me desabroch para quedarme desnuda completamente y
que mejor manera que quedarme desnuda delante justa de su cara,
aunque me daba algo de reticencia porque yo no tena condones all, y
me imaginaba que l tampoco. Al fin y al cabo, por un polvo, que iba a
pasar, y segu adelante con mi plan.
-Acrcame el botijo.
-Toma.
-y!, que descuido, da igual, hace mucho calor, no crees?.
-Realmente lo creo.
Desde este punto no hubo ms conversacin, el acerc su cara a mi
pecho y empez a chuparme los pezones, yo mientras beba agua del
botijo y al mismo tiempo verta una poquita por mi cuerpo, as a l le
sera ms fcil chuparme.
El me cogi por la cintura y me puso en la alfombra del saln, y empez
a besarme por el cuello, baj a los pechos que tena ya duros, los pezones
parecan salirse, muy grandes, y l sigui bajando hasta el pubis, donde
se detuvo en mi concha y empez a meter la lengua.
El no es que fuera un perfecto amante, pero me excitaba la idea de
hacerlo con l, mientras l segua chupndome el coo, masturbndome,
con su lengua, y me acaricia el cltoris con sus dedos, cuando yo solt mi
primer gemido al llegar el orgasmo.
Entonces yo empec a correrme y l se dio cuenta de ello, cogi y se baj
los pantalones de cazador, dejando al descubierto un pene formidable, no
era un pene como el del Lequio pero si era muy gordo, y an no lo tena
erecto.
El se qued mirndome y yo comprend que l necesitaba mi ayuda, que
entonces le cog el pene y lo introduje en mi boca, y empec a comerle el
miembro hacia arriba y hacia abajo, le chupaba el pene y con una mano
le acaricia los testculos, al mismo tiempo con la lengua lee acariciaba el
glande, y le succionaba como si de una pajita de refresco fuera. Mientras
le mamaba, senta algo raro, lo saqu de mi boca y cuando lo vi, me
caus impresin, tena una cimosis de caballo, pero a l no pareca
dolerle, as pues continu mamando
De repente el solt un gemido y yo sent un chorro muy caliente de
esperma en la boca, el no haca ms que derramar y derramar semen en
mi boca, yo no pude quitarme su miembro hasta que l no termin.
Cuando el termin de derramar semen, le pregunt que haba pasado:
-Que te ha pasado?.
-lo siento, es que nunca he estado con una mujer, y me que excitado
demasiado.
-bueno, no pasa nada, podemos intentarlo otro da.
-porque otra da?, yo s quieres puedo hacrtelo ahora.
Yo me re porque no le crea.
-De verdad puedes ahora?
-Quieres que te lo demuestre?.
-Vale, DEMUESTRAMELO!.
Entonces l se acerc a m y empez a besarme como yo nunca antes
haba sentido. Notaba su pene en mi entrepierna, y como cada vez se iba
poniendo ms en ereccin.
El entonces se puso encima y se me qued mirando a los ojos, y me dijo
que me iba a hacer el amor como nadie me lo haba hecho.
El empez a penetrante con su enorme pene, pero lo haca tan despacito
que me encantaba como lo haca.
Una vez dentro, el empez a moverse, y yo senta su enorme pene como
me acariciaba toda la vagina, tena un pene un tanto especial, ya que
tena muchas rugosidades adems de la cimosis, esto me hizo estallar de
placer.
Cuando pas un rato sent un orgasmo muy fuerte y l se vino al mismo
tiempo, sintiendo un chorro caliente de esperma en mi vagina, aunque
ste fue menor que el de mi boca, Consigui llenarme la vagina de
semen. Cuando termin se acost al lado mo. Yo me puse encima de l y
empec a besarle en los labios. Le dije que me haba gustado mucho, y
que me pareca un buen amante, aunque era un poco mayor para mi
edad.
Yo segu besndole hasta que el tuvo una nueva ereccin y esta vez era
yo la que estaba encima suyo, as pues le cog el pene y me lo introduje
en la vagina.
l mientras tanto me agarraba los pechos y me acariciaba los pezones,
mientras yo suba bajaba por su vientre, poniendo mis manos en su
pecho, y not como sus pezones tambin se poda duros.
De nuevo llegamos al orgasmo, el se vino en mi vagina, y luego volvimos
a descansar.
Y as estuvimos toda la noche, haciendo el amor como dos enamorados,
hasta que quedamos dormidos.
Al da siguiente, me despert en el suelo, sola, y a mi lado tena mi ropa,
aunque l no estaba. Sal a la puerta haber si lo vea, pero no estaba. La
verdad no me pareci bien que no se despidiera, y lo del jueguecito de la
ropa tampoco.
Me vest, cog el coche y me fui a la capital.
Cuando llegu mis abuelos muy preocupados me dijeron que donde haba
estado, y yo les dije que en la casa de la finca y que haba conocido al
guarda de la finca que se llamaba Alberto.
Mis abuelos se miraron uno al otro y mi abuelo me dijo que l no haba
contratado a ese al Alberto, el haba contratado un tal Pablo y a su
hermano Aurelio, pero que esa semana se haban ido a ver a su familia, y
por tanto no haba nadie en la finca.
Yo le dije que a lo mejor lo so, y me fui muy asustada a mi habitacin,
tena miedo porque me haba acostado con un desconocido que nadie
saba quin era. Un rato despus me fui a duchar para borrar todo rastro
de ese desconocido, pero an me queda algo de l.

Dedos mgicos

Era sbado a la tarde, estbamos Alicia, Pati y yo en mi cuarto planeando
lo que hariamos hoy a la noche, sin ponernos de acuerdo.
Alicia quera ir al cine, pero no acordamos en que pelcula ver, Pati
propona que vayamos a tomar algo a algn pub para ver si ligbamos
algo, yo quera ir a algn lugar donde descargar mi calentura ya que
desde que me separe de mi novio hace mas de un mes no ligaba nada y
estaba llena de energa para descargar.
Por fin decidimos ir a una discoteca de moda y tratar de enganchar chicos
para pasarla de lo mejor, bailar mucho, tomar un poco y quien sabe..
Alicia y Pati tienen 18 aos pero yo solo 17 recin cumplidos as que me
vest lo mas sexi que pude con una mini supercorta y escotada, y me
maquille un poco mas para aparentar mas de 18 y no tener problemas
con los gorilas a la entrada.
Llegamos como a las 12 de la noche y no tuvimos problema para entrar,
el ambiente estaba muy animado y la msica rebuena.
Nos pusimos a bailar las tres juntas y la pasbamos de primera, hacia
calor as que en un momento me acerque al bar y ped una cerveza bien
fra, mientras beba not que a mi lado estaba parado un chico muy
pintn bebiendo una coca, empec a charlar con el mientras bebamos.
Charlamos a los gritos pues la msica estaba a un volumen que hacia
vibrar el piso.
despus de beber un par de cervezas fuimos a la pista y bailamos a un
ritmo frentico. Por suerte el D.J. se compadeci un poco y empez a
aflojar el ritmo, bajo las luces dejando el lugar casi a obscuras y la
msica slow cop el ambiente.
Miguel me tomo en sus brazos y bailamos mus apretados un par de
piezas.
Cada tanto me daba besitos en el cuello o en los labios en forma dulce y
delicada, yo lo dejaba pues me gustaba el y me gustaba aun mas los
besitos que me daba.
bailbamos apretados y senta su verga que rozaba mi conchita lo cual
me excitaba mucho y por supuesto yo no hacia nada por separarme de
Miguel.
En un momento sent su mano en mis tetas, me acariciaba los pezones
por encima de mi vestido y yo gozaba sin fin sus caricias, senta que un
revolucin hormonal haba comenzado pues olas de calor invadan mi
cuerpo.
Como el escote era bastante bajo no le costo mucho meter la mano y
llegar con sus dedos mgicos a mis pezones que estaban duros y parados
por la excitacin que tenia.
Con la punta de sus dedos me frotaba la punta de los pezones y yo me
estaba enloqueciendo de excitacin.
Apoye mi cabeza sobre sus hombros y suspiraba profundamente tratando
de mantener la calma mientras seguamos bailando al ritmo de un bolero.
Con la otra mano comenz a acariciarme el culo apretndome contra el
mas y mas, mi excitacin creca y estaba totalmente mojada entre mis
piernas.
Miguel llego con su mano por debajo de mi vestido metindose en mi
culito.
La primera reaccin fue de cerrar mis nalgas y no dejarlo llegar a tocar
mis agujeros ntimos, pero con suavidad fue acariciando y tocndome el
culito hasta que me afloje del todo y lo deje tocar todo lo que quiera.
De pronto sent que un dedo de Miguel, completamente mojado por mis
jugos se introduca en mi virgen ano, nunca antes penetrado.
Me colgu de su cuello para no caerme, no estaba segura que mis piernas
me mantendran parada mucho mas tiempo mas, senta que se doblaban.
En el primer momento sent un dolor agudo, pero al cabo de unos
minutos senta una hermosa sensacin, el dedo de Miguel entraba y sala
de mi culo ya lubricado y caliente, no solo no me dola sino que me
gustaba sentir sus dedos en la profundidad de mi culito estrecho.
Miguel continuo trabajando con sus dedos en mis profundidades
producindome un orgasmo increble.
Para no gritar le estampe un tremendo beso en la boca mientras mis
jugos chorreaban por mis piernas.
senta que mi cuerpo herva descontroladamente, me apret mas a Miguel
que me propuso ir a pasear en su coche a algn lugar donde estar solos,
estaba tan caliente que acepte de inmediato su propuesta.
Fuimos derecho a un parque cercano, donde estaciono el coche y no
pasamos al asiento trasero.
Nos besamos apasionadamente mientras nuestras manos exploraban
mutuamente nuestros cuerpos calientes. Mi corazn lata a 200 por hora.
Miguel me dijo cariosamente, ahora djame terminar lo que empec en
la discoteca, se bajo los pantalones dejando al descubierto su hermosa
verga dura y parada.
Me bajo la bombacha y me sent sobre el dndole la espalda, con sus
manos me masageaba las tetas mientras introduca lentamente su verga
en mi culo, me dola un poco pero la sensacin era hermosa y no me
queje, pero no pude evitar gemir en forma casi descontrolada.
Cuando estuvo toda dentro de mi, me movi en crculos mientras el
bombeaba lentamente su verga en mi ano hirviente. Mientras sus huevos
masajeaban mi inflamado cltoris.
Me vino otro orgasmo que me produjo un temblequeo descontrolado de
todo el cuerpo. Miguel acabo dentro de mi culo un chorro caliente de
leche espesa. Fue hermoso.
Me baje de el y me arrodille como pude para poder chuprsela y probar
su leche que era dulce y tibia. Chupe y bese su verga hmeda durante
unos minutos hasta que a Miguel se le paro de nuevo.
Me recost en el asiento y me la meti en la concha que herva como un
volcn.
No era muy cmodo hacerlo en el auto pero lo que era seguro que toda
mi calentura acumulada en el ultimo tiempo haba sido compensada por
Miguel en esta noche de sbado que no olvidare por mucho tiempo.
Me cogi desenfrenadamente; me dola todo, pero no quera que parara y
el placer excitante se terminara.
Al cabo de unos minutos Miguel acabo sobre mi boca una serie de
interminables chorros calientes que lam con gusto sin desperdiciar ni una
gota de su rica leche.
Me llevo a casa y nos despedimos con un dulce beso y un hasta pronto en
la discoteca.
Me acost sper excitada por la noche pasada y mientras me masturbaba
pensando en el me dorm.

Infidelidades de una cuarentona

Os voy a explicar una historia real que me sucedi hace 4 meses.
Soy una mujer de 40 aos. Cuando era joven estaba para mojar pan,
aunque bajita, tena un cuerpo bien torneado con unas tetas generosas.
Pero desde que me cas y dirig mi propio negocio, de eso hace ya 15
aos, las tensiones me hicieron engordar bastante. En agosto me
sobraban 20 kilos, ahora, 4 meses despus, slo me sobran 10, os dir
que dieta segu.
El mes de julio estuvo lleno de problemas laborales y personales. Trabajo
con mi pareja y eso aumenta la tensin diaria. Llegas a casa y siguen las
cuestiones laborales. Nunca dejas el trabajo a parte. Eso hace que
nuestra relacin se vea mermada. En julio haca 4 meses que no
hacamos el amor. No s para que segua tomando anticonceptivos. A
pesar de eso somos los mejores amigos del mundo y nos queremos
mucho.
l ha tenido oportunidades para ponerme los cuernos con compaeras de
trabajo y adems le han hecho proposiciones muy descaradas. Pero es un
to legal y no lo ha hecho y adems me lo ha contado. l se masturba
fantaseando con esas relaciones extraconyugales. Y yo me masturbo
pensando en un negro de metro ochenta, con cuerpo de atleta y un pene
enorme que pueda mantenerlo dentro de mi un da entero. Y sueo que
me adelgazo, adelgazo, adelgazo...
El mes de agosto, ya no poda ms. Mi marido estaba de viaje y yo cada
da que pasaba estaba ms caliente: me eran igual hombres que mujeres,
hubiera practicado sexo con cualquiera. Me anim, aunque con cierto
temor, a consultar las pginas de contactos sexuales de un peridico, y vi
un anuncio que deca: "...pene negro de 25 cm., 32 aos, cuerpo de
atleta, puedo estar dentro de ti una hora sin parar..." Me dije: Aqu est
la solucin a todas mis neuras. Y le llam. Tena una voz agradable y
sensual, era de Guinea. Se ganaba la vida haciendo de modelo y
aprovechaba sus cualidades fsicas para hacer felices a las mujeres. Sus
honorarios me parecieron bien, 20.000 ptas. por noche. Quera quedar en
su piso pero a mi no me haca gracia y le dije que mejor en la casa que
unos amigos me haban dejado en vacaciones. Mentira, era mi casa.
Quedamos a las 22 hs.
Fui a la farmacia y compre dos cajas de preservativos, dos!, Estaba
voraz. Fui al Corte Ingls y me compr el conjunto de sujetador y braga
ms sexi que encontr. Tuve problemas de talla, pues gasto una 115 de
sujetador y por lo que se ve las que tenemos las tetas grandes no
tenemos derecho a ponernos ropas sexis (tengo unas tetas enormes, un
poco cadas pero an estn duras, con una areola rosada y grande, y un
pezn que se sale, parece la tetilla de un chupete). El conjunto de
lencera era la leche, color rosa palo con encajes, slo me tapaba el pubis
y los pezones. Despus llegu a casa, me duch, me depile todo lo
depilable y me embadurn con crema hidratante de jazmn. Estaba
nerviosa, caliente y ansiosa por comprobar cmo sera esa primera
experiencia sexual fuera de mi matrimonio. Fue explosiva. Os lo explico.
Lleg puntual. Era la hostia, alto, negro, cuerpo imponente, facciones
bien perfiladas y unos labios para hacer sufrir de placer. Iba vestido de
sport, muy elegante y moderno. La impresin que me dio fue magnfica.
Yo estaba muy nerviosa pero el to saba como cortar el hielo.
Me pregunt si me gustara darme un bao en la piscina, la temperatura
era excelente. Le acompa a la caseta de la piscina y delante de m se
desnud. Imponente. Un cuerpo magnfico. Se qued con el slip. Vaya
paquete!. Era enorme y no estaba excitado. Como yo estoy bastante
acomplejada por mi fsico, me senta muy insegura y quera desaparecer.
All con la luz de la tarde enseando mis carnes.! Haba imaginado
desnudarme en la habitacin a oscuras para que no se vieran mis
redondeces. l lo not, se acerc por detrs y me acaricio el pecho a la
vez que me soltaba el sujetador y los besaba. Despus, sali al jardn. Me
cambi, me puse un baador oscuro; estaba tan excitada que las tetas no
me caban dentro. Sal y ya estaba estirado en la tumbona. De perfil,
debajo del slip se le vea tal promontorio que me estaba empezando a
causar un cierto miedo y a la vez me pona loca de excitacin. Me hubiera
tirado encima de su verga a devorrsela. Me imaginaba como seran sus
embestidas para meterme todo aquello adentro. Pero no, me calm,
saqu unos refrescos y empezamos a hablar. Era un to interesante, culto
y agradable
Despus de hablar largo rato me sugiri comer algo. Ped por telfono la
cena a un buen restaurante de la zona. Cenamos y nos bebimos una
botella de cava. Ya estaba totalmente desinhibida, gracias al alcohol.
Recogimos los restos de la cena y fuimos a la cocina. bamos vestidos
todava, l con el slip, yo con el baador, y al entrar en la cocina que es
un poco estrecha me roz en la espalda con su paquete, not como me
pas una corriente por todo el cuerpo y volvi a rozarme otra vez, no
pude ms me gir y le met la mano por debajo del slip, aquello estaba
duro como una roca, le dije que quera que me follara por todos los
orificios de mi cuerpo y que la quera sentir toda dentro de m. Me cogi
por la cintura y me puso encima de la mesa de la cocina. Era la medida
perfecta, mi cara quedaba a la altura de la suya. Me beso con esos labios
enormes y bien formados, con su lengua recorri todo mi paladar, senta
que me ahogaba con las embestidas de su boca. Sus manos estaban en
mi cabeza, empujndola para poder llegar ms adentro con su lengua. Me
excito como nunca en la vida lo haba hecho nadie. Yo le tocaba su verga,
me pareci que deba medir medio metro. Enorme... Nunca haba notado
la vagina tan lubricada, estaba echando flujo como si fuera un surtidor.
Mis tetas ya no caban dentro del baador. Me lo bajo y con esos labios
maravillosos me las succion, bes, amas y pellizc. Volvi otra vez a la
boca, yo le responda con el mismo entusiasmo, su saliva saba buena,
hacamos un ruido enorme con nuestras lenguas, nuestra saliva y
nuestros jadeos. Con la fuerza bestial que tena me levant un poco y me
quit el baador de cuajo. Y all quedaba mi sexo al aire, recin depilado
y con un magnifico olor a jazmn, chorreando el flujo que la vagina no
dejaba de sacar. Me lo bes, tuve que agarrarme al armario de la cocina,
porque estaba convulsiva y me sala, me abri las piernas, se inclin y
empez a lamrmelo de arriba abajo, cogi entre sus diente mi cltoris y
me dio un pequeo tirn, fue maravilloso (yo nunca he sentido un
orgasmo tocndome el cltoris ni con la penetracin, slo los he sentido
masturbndome y apretando las piernas con fuerza), nunca haba sentido
nada parecido. Sigui recorriendo con su lengua todo mi coo, primero
los labios mayores, los menores, el cltoris y por fin me meti la lengua,
con sus manos me acariciaba el culo y me empujaba ms y ms hacia su
boca. Entr como la fuerza de un rayo, note toda su lengua en mi vagina,
toquetendola, empujando ms y ms. Yo, senta mucho placer y desazn
pero segua sin tener un orgasmo. l estaba muy excitado y me deca
cosas como: vas a pedirme que salga de ti, te la voy a meter por todos
sitios, eres una puta maravillosa, nena vas a ser mi zorra....
Me cogi con los brazos, como si fuera un nia pequea, me sac de la
mesa se baj un poco y coloc su polla en la boca de mi vagina, cuando
sent su capullo en la vagina me dio miedo, aquello era demasiado grande
para m. Empujo suavemente y note como me meta la cabeza de esa
verga maravillosa que tanto placer me iba a dar, empujo ms y yo
empec a sentir un dolor que suba por la columna hasta la cabeza,
empujo con suavidad y me la insert hasta la mitad. Nos besamos como
locos, me tire para detrs con el cuerpo arqueado, su polla embistiendo,
sus manos empujaban mi culo hacia delante y me besaba las tetas y me
morda los pezones y empujaba su pene para dentro, ms y ms adentro,
yo daba alaridos del dolor que me produca, ya no caba nada ms, tena
mi vagina llena, ya no caba nada ms y slo haba metido la mitad. Me
dijo al odo, que en el agua sera todo ms fcil y siguiendo con las
caricias, fuimos a la piscina. Cog la caja de preservativos del recibidor y
se los di, me dijo que prefera hacerlo a pelo, que no tena ninguna
enfermedad y que me poda fiar de l. Lo hice.
En las escaleras de la piscina volvi ha hacerme tocar el cielo, su lengua
no paraba, la pasaba por todo el cuerpo, me morda las tetas, el cltoris,
penetraba mi vagina y despus con su verga mirando la luna, me penetro
de una postura extraa, yo apoyada en las escaleras y l tocando el suelo
de la piscina, yo bajando y subiendo y aquello pareca que cada vez
entraba ms adentro y ya no senta tanto dolor, deba ser por el masaje
del agua en la entrada de la vagina. l subi un peldao de la escalera y
yo baj uno, casi la tena adentro, en una de las ltimas embestidas sent
sus huevos tocando mis labios mayores y dije: ya es toda ma. Se haba
cumplido mi fantasa sexual. Una polla enorme dentro de m. Arriba y
abajo, las embestidas cada vez eran ms fuertes y empec a sentir algo
diferente, tena convulsiones y mi piel se vea enrojecida con los focos de
la piscina. Estaba sintiendo un orgasmo y l lo notaba y empujaba para
dentro y en crculos, mis tetas estaban ms grandes que nunca, duras
como piedras y el pezn pidiendo guerra, quera que lo mordieran y
estrujaran esos labios grandes y maravillosos. Y llegu al orgasmo, casi
perdiendo el sentido, por primera vez en mi vida, a los 40 aos, con un
pene inmenso dentro de m. Ya no senta dolor ni complejos.
l fue maravilloso sigui acariciando mis pechos y mi boca. Sali de m
con la verga todava recta y pidiendo ms guerra. No se haba corrido
todava, llevbamos casi una hora y todava estaba empalmado y sin
correrse. Llev mis manos a ese miembro maravilloso para que le diera
placer. Pens que despus del momento que me haba hecho pasar se
mereca algo ms que unas manos. Le dije que mejor fuera de la piscina,
en la yerba. Me acompa y se estir al lado. Segu acaricindole el pene
con las manos, suba y bajaba y aquel glande me pareca cada vez ms
apetitoso. Me puse encima de l y coloqu su polla en el surco que
dejaban mis tetas. Le hice un masaje arriba y abajo, l estaba que se
sala, yo cada vez se la apretaba ms, y l gema y a mi me volva loca.
Inclin la cabeza y le chup el capullo, chupe sus fluidos y segu
recorriendo su polla con la lengua, todos los surcos, sus testculos,
despus me la met en la boca (que es muy pequea). No me caba, me
ayud con las manos, y durante unos minutos le hice una mamada
celestial, hasta que l ya no pudo ms y se corri por encima de todo mi
cuerpo, su semen sala como de una fuente. Me pareci un manjar. Lo
segu lamiendo hasta dejarlo seco. Quedamos exhaustos. Descansamos
un rato y nos dimos un bao en la piscina. Era la 1 de la madrugada.
Subimos a la habitacin de invitados, nos metimos en la cama totalmente
desnudos y abrazados nos quedamos durmiendo. Me despert al poco
rato sintiendo una presin fuerte en mi trasero. Era su polla y sus manos.
Estaba empalmado de nuevo y hurgaba el nico orificio de mi cuerpo que
le quedaba por probar. Eso s que me daba miedo. Not que ya estaba
despierta y me beso en la nuca, en el cuello y se inclin sobre mis tetas.
Las mordi y otra vez empez el juego. Me puso cachonda de nuevo, le
hice una buena mamada mientras me masturbaba apretando el cltoris
con las piernas cruzadas, fue estupendo. Su polla pareca crecer sin parar,
la deje bien llena de saliva para no sentir tanto dolor. Era la primera vez
que me iban a encular. Me puse como una perra en celo, dndole la
espalda, con el culo en alto, la cabeza en el cojn y las piernas bien
abiertas. No desperdici un minuto, puso su cabeza debajo de mi coo y
me lo comi con pasin haciendo mucho ruido, sus manazas masajeaban
mis tetas y me las maltrataban, me encant ese ataque inesperado de
violencia. Primero me meti la verga en la vagina, casi de una slo
embestida y empez a empujar, me levant la cabeza y de perfil me bes
el cuello, la boca, su lengua me dejo empapada, tena el sabor de mi
coo. Tuve otro orgasmo infinito. Me meti un dedo por el ano, sent
dolor, y despus lleg su verga como una roca, me embisti, sent como
si mi cuerpo se abriera en canal. Grit. La sac, la moj con su saliva y
me la volvi a meter. Se agarr a mis tetas y pezones y me llevaba de
delante a atrs, parecamos los vagones de un tren. Yo estaba
enloquecida, l me deca: te la voy a meter hasta la boca, y a m me
gustaba ms y ms. Pero quera ms placer, le hice cambiar de postura
pero sin que me la sacar (ya deba estar por la garganta) ramos slo
uno, l me estaba partiendo el culo en dos y yo me masturbaba con las
piernas apretadas y me corr de nuevo. Sac su polla y dijo que se la
mamar, se la limpi con las sbanas y que apropi de ella. Le hice otra
mamada sensacional (siempre se me han dado bien), se corri con tanto
mpetu, que tem que la cama se viniera abajo. Mientras se corra, me
dijo: esta sesin de hoy es gratis, la puta has sido t. Me encant.
Dormimos hasta las 12 de la maana. Me propuso que nos viramos una
vez a la semana pero que iba a ser gratis. Le haba parecido una
excelente compaera de cama (estaba harto de tas frgidas) y habamos
demostrado que podamos darnos placer mutuo. A estas alturas de
noviembre, en 4 meses, hemos debido follar unas 100 veces. Nos damos
placer, sin ms. Yo soy feliz, no tengo complejos, he adelgazado 10 kilos,
y lo ms importante no siento remordimientos, slo busco placer en el
sexo. Entendera que mi pareja hiciera lo mismo. Ahora con mi marido
follo los sbados o domingos, l dice que estoy cambiada, que se me ve
ms feliz, pero yo con 2 minutos de sexo ya no tengo bastante. Cada
semana espero ver a mi negro y a su polla toda un tarde.
explicar cul fue su regalo de cumpleaos.

Debut sexual

"...mi debut sexual fue cuando era muy chica aunque por eso no te voy a
decir que me faltaban ganas. Yo tena 14 aos y muchas ganas de sexo,
pero hasta ese momento solo me tena que conformar con mis dedos. A
mi cuerpo era muy desarrollado para esa edad, meda 1,75 m y tenia
todo lo que tiene que tener una mujer. Yo me daba cuenta que los
hombres me miraban ya no como una nia sino como una mujer con la
cual podan pasarla muy bien. Fue en el caluroso verano de 1994 que mis
padres fueron de vacaciones a Miami y nos dejaron solos en casa mi
hermano de 18 aos y a m durante 15 das.
El comenz a comportarse de manera extraa conmigo, me hablaba de
sexo, circulaba por la casa semidesnudo, rozando con su cuerpo mis
partes intimas cada vez que poda.
Esto me provocaba una mezcla de temor, curiosidad y calentura.
Entonces decid seguirle el juego y comenc a vestirme de forma muy
provocativa, dejaba la puerta de mi habitacin abierta cuando me
cambiaba haciendo lo mismo cuando me baaba.
Luego de 5 das de mutuo cachondeo, estbamos los dos muy calientes
pero a mi ni se me ocurra la idea de acostarme con el, esto solo era un
juego que me permita satisfacer mi natural curiosidad acerca del sexo..
Hasta que una noche ( la del sexto da ) estaba el recostado en un silln
mirando TV, tenia puesto solo un slip, (yo unas bragas semi
transparentes y una remera ajustada sin corpio debajo) me acerque y
hablndole sobre cualquier tema me sent sobre su pene, mientras
segua hablndole comenc a moverme de atrs hacia adelante
suavemente, sintiendo su ereccin crecer. El no aguanto mas, me corri a
un lado y se fue, yo lo segu hasta el bao, y espiaba lo que hacia por el
ojo de la cerradura.
Cuando vi que se estaba masturbando sent una sensacin extraa, por
un lado la excitacin de ver un hombre desnudo, que se masturbaba por
mi y por el otro este hombre era mi hermano lo que me causaba una
inhibicin..
Mientras la calentura se adueaba de mi cuerpo, empec a acariciarme
los pechos, hasta que en un momento me apoye en la puerta y esta se
abri.
El me miro, se paro y se acerco hasta donde estaba yo en cuatro patas en
la puerta del bao, me agarro del pelo y apoyo su glande en mis labios.
Yo me asuste mucho, esto no estaba en los planes, pero la calentura era
mayor y pens " es un hombre y lo que necesito es un hombre " y abr la
boca dejando entrar su pene, lo agarre de la base y lo chupe hasta que
acabo en mis labios. El sin soltarme el pelo me paro y apoyo mi cara
contra la pared refregando con su mano libre mis tetas metiendo su
pierna entre las mas, estaba a punto de acabar cuando me dijo : "ahora
vas a ver como te coje un macho" y me llevo a mi habitacin. yo me
acost en la cama boca arriba, el se puso arriba mo mientras chupaba
mis duras tetas, luego bajo y chupo mi vagina, y masajendola con su
lengua provocndome 2 orgasmos que me llevaron a las nubes.
Enseguida me dio vuelta y me chupo toda la cola, yo estaba nuevamente
a 100 y lo necesitaba dentro mo, cuando le ped que me penetre sin
dudarlo coloco su duro pene en la entrada de mi vagina y me penetro
violentamente, desvirgndome.. Yo estaba como loca, su pene entraba y
sala de mi mojada vagina, mientras sus manos apretaban mis pechos,
hasta que tuve el mejor orgasmo de mi vida ( hasta ese momento ), en
medio de gritos de placer.
El sin poder contenerse acabo dentro mo, saco su pene de mi vagina y se
paro a mi lado acaricindome la cola y me pregunto si me haba gustado,
yo obviamente le respond que si y metiendo su dedo levemente en mi
ano me dijo: la prxima vez ser mejor.
Se fue dejndome sola y yo toda manchada con mi sangre, su semen
chorreando en mi vagina y el sabor de su pene en mi boca me dorm...

El me haba prometido ms. Y cumpli, pero tuve que esperar algunos
das. Mis padres llegaban el domingo al medioda, el jueves anterior yo
tenia una fiesta de cumpleaos y me preparaba para salir. Estaba en mi
habitacin vistindome, solo tenia puesta mi ropa interior y estaba
parada junto a la cama ponindome las medas, cuando el entro. Me
agarro la cabeza con las dos manos y me beso, al principio con los labios
cerrados, pero luego abr la boca y deje entrar su lengua.
Me dijo que me acueste boca abajo en la cama y comenz a bajar mis
calzones mientras pasaba su lengua por toda mi cola. La lengua llego a
mi ano y lo lami durante largo rato, yo estaba como te imaginars muy
excitada, entonces el meti suavemente un dedo dentro de mi ano... Lo
mova lentamente entrando y saliendo, causndome un poco de dolor
pero tambin un gran placer. Repentinamente saco su dedo de mi cola,
se levanto y me dijo : cuando regreses seguimos. Yo quede tendida en la
cama toda mojada con mis jugos y muy caliente. Pero me vest ( con un
vestido negro ajustado) ay sal para la fiesta. No era momento de
masturbarme Estuve toda la noche pensando en lo que haba pasado y en
cuanto termino la fiesta fui para mi casa. Al entrar estaba todo oscuro,
pens que estaba sola y fui para el bao, cuando sent que se acercaba
hacia mi en la oscuridad. Me tomo de la cintura y yo me detuve, el se
arrodillo y levanto mi vestido hasta dejar mi cola al descubierto me saco
las bragas y me dio vuelta, yendo con su lengua directo a mi cltoris.
Mientras el me chupaba la vagina yo me apretaba los pechos,
estimulando mis pezones.
Entonces el se levanto y me acerco a un silln, all le chupe el pene hasta
dejrselo muy duro, y con su miembro lleno de mi saliva me di vuelta y
lo coloco sobre mi ano, sin penetrarlo.
De rodillas, los dos, al costado del silln pas su pene por mi raja varias
veces hasta, que introdujo su glande dentro mo. Yo di un quejido de do-
lor, y el poniendo sus dedos en mi boca me dijo : si te duele murdeme,
y a continuacin me clavo su pedazo hasta el fondo de mi ano. Lo mova
lentamente dentro de mi cerrado agujerito y yo gozaba como loca, pero
senta un ardor dentro mo, que desapareci cuando luego de varias esto-
cadas me lleno la cola con su semen. Rpidamente meti dos dedos en
mi vagina y acabe con sus dedos pellizcando mi cltoris.
Quedamos los dos recostados sobre el silln y nos dormimos all mismo.
En la maana me despert con su pene acaricindome la cola, y el me
dijo : no tenemos que perder el tiempo. Pasamos toda la maana
haciendo el amor

Era sbado por la noche, desde el jueves a la noche no disfrutaba del
sexo de mi hermano.. El sbado era el ultimo da que tenamos la casa
para nosotros, el domingo en la maana llegaban mis padres, y seria mas
difcil..
Pero el sali temprano, ira a la casa de su novia y luego a una
discoteca....
Yo me resigne a no gozar esta ultima noche solos y tambin sal a bailar
con mis amigas.
Cuando regrese a casa, serian las 6:00 a.m.., vi luz bajo la puerta de la
habitacin de mis padres, pensando que haban regresado antes y entre
para saludarlos. Fue grande mi sorpresa cuando al entrar vi a mi hermano
desnudo tendido en la cama y a su novia lamindole el pene. Quede
paralizada en la puerta observando el espectculo del pene de mi
hermano entrando y saliendo de su boca. Ellos seguan como si nada
hubiera pasado, obviamente ella sabia lo que hacamos con mi hermano.
Entonces ella dejo de chuparlo y se incorporo acercndose a mi. Yo no la
conoca mucho tenia 20 aos, hacia solo 1 mes que sala con mi
hermano, pero la vi y sent algo que nunca haba sentido por una mujer.
Era hermosa, pelo corto rubio, ojos verdes, dos pecho que parecan
porcelana pero lo que mas me llamo la atencin fue su vagina depilada y
una cola perfecta. Se acerco caminando suavemente, yo estaba muy
nerviosa, me tomo de la mano y me llevo hasta la cama.
All junto a mi hermano comenzaron a desnudarme, dejndome solo las
medas.....
Yo nunca haba estado con otra mujer ( excepto alguna masturbacin
mutua con alguna amiga ) y no sabia como reaccionar. Mi hermano se
acost boca arriba y me pidi que le chupe el pene, mientras yo lo hacia
ella me acariciaba la espalda y el trasero. Luego me hicieron acostar y
juntos me chupaban la vagina, sus dos lenguas movindose por toda mi
entrepierna no tardaron en provocarme el primer orgasmo.
Ella subi lamiendo mi cuerpo hasta mis pechos y luego recostada sobre
mi cuerpo me dio un profundo beso. Mi hermano la penetro por atrs,
senta sus testculos chocar con mi vulva con cada una de sus estocadas,
su vagina rozando la ma, sus pechos contra los mos y sus ardientes
besos, no tardaron en provocarme otro orgasmo, e inmediatamente acabo
ella.
Mi hermano que todava no haba eyaculado saco su pene del trasero de
ella ay luego de una pausa lo meti en mi vagina, movindolo
suavemente. Ella le dijo que quera verlo acabarme en mi boca y
mientras mi el me bombeaba cada vez con mas violencia, ella lama mis
duros pezones. Cuando estuvo apunto de acabar el retiro su pene de mi
agujerito y yo me apoye sobre mis rodillas y mis manos, as meti su
pedazo en mi boca, ella introdujo un dedo en mi ano y otro en mi vagina
y con la mano libre acariciaba mis tetas. Mi hermano no tardo en
llenarme la boca con su leche y cuando hubo acabado ella me tiro hacia
un costado y comenz a besarme, Nuestras lenguas se acariciaba en un
mar de semen que era mi boca, mis dedos buscaron su vagina y as
acabamos las dos simultneamente.
Quedamos los tres tirados en la cama, mi hermano se fue al aeropuerto a
buscar a mis padres y ella se fue un rato despus. Al otro da me llamo,
me dijo que quera verme.
En su casa viv los mejores momentos en lo que a sexo respecta, a veces
solas, otras con algunas amigas de ella y tambin solamos invitar a mi
caliente hermanito.
Ahora a mis 17 aos la mayora de mis encuentro sexuales son con
mujeres, salvo que mi hermano tenga deseos de llenarme con su caliente
semen. Luego de lo que me hizo vivir esos 15 maravillosos das es lo
menos que puedo hacer por el.......

Despedida de solteros

Hace un par de aos mi amiga Rosa, gran amiga ma desde la niez, se
traslad a vivir a Barcelona por motivos de trabajo y all conoci a un
chico estupendo con el que decidi casarse despus de unos meses de
salir juntos. Debido a que todos sus amigos y amigas vivamos lejos de
Barcelona, nos propuso hacer la despedida de soltera y soltero justo un
da antes de la boda para que casi todos pudiramos acudir; total, uno
solo puede celebrar su despedida de soltero una vez en la vida. Carlos
que es mi novio y sus amigos no conocan mucho al novio, pero se
unieron a la fiesta de despedida de soltero de los hombres y yo
naturalmente a la de las chicas. La boda al da siguiente era por la tarde,
por lo que disponamos de toda noche y la maana posterior para dormir.
Mi novio Carlos y yo llegamos pronto a Barcelona, fuimos directamente a
la casa nueva de Rosa y conocimos a su futuro marido Sergio, que
adems de alto y guapo, era encantador. Rosa estaba guapsima, con su
pelo negro, largo y rizado, sus ojos castaos y una cara tan dulce. Toda la
maana, hasta la hora de comer, la dedicamos a ayudar a la novia a
formalizar algunas cosas que quedaban pendientes de la boda. A la hora
de la comida se uni a la ayuda nuestro amigo Toms que lleg a esa
hora. Y a eso de las 4 de la tarde, mientras Carlos y Toms se quedaban
ayudando a Rosa a subir un montn de cosas a su casa nueva, Sergio fue
a preparar el banquete del da siguiente y yo me fui a un saln de belleza
y me hice un corte y un peinado moderno con el pelo muy rubio cortito y
con escalones, tambin me hice la manicura, tom unos rayos UVA, un
tratamiento de piel, depilado total de piernas, dejando el vello de mi
pubis muy recortadito, tal y como le gusta a mi hombre.
A las nueve llegue al hotel donde ya me estaba esperando Carlos. Aquella
noche se presentaba muy calurosa y hmeda por lo que debamos
ponernos ropa ligera. Yo me quise poner sexy y me decid por un
vestidito amarillo de gasa, muy vaporoso, con tirantes, gran escote y muy
cortito de muslo; a mi novio le encantaba y le pona como una moto.
- Como te queda ese vestido! - me deca
- Ya s que te gusta amor mo, luego te dejo que me lo quites. - le
respond.
- No s si voy a poder aguantar... - contest excitado. - Estas buensima!
A m me encanta y me pone a tono que me diga esas cosas y l lo sabe,
pero es que adems aquel vestido era realmente muy sexy y me quedaba
muy bien, las cosas como son.
Nos despedimos con unos ardientes besos y nos dirigimos cada uno a
nuestra fiesta, l con los chicos y yo con las chicas.
Al verme llegar mis amigas me saludaron.
- Joder chica, nos vas a quitar los pretendientes! - coment Carmen,
que por entonces estaba soltera y buscando novio.
- Que guapa y que sexy ests! - dijo otra
- Vaya piernas! - me pirope mi amiga Rosa.
Cuantas ms cosas oa, ms me gustaba, ms me recreaba y me paseaba
entre ellas y mi vestidito levantaba el vuelo vaporoso y dejaba ver por
entero mis muslos. El camarero que nos servira la cena, no me quit ojo
en toda la noche.
Toda la cena fue de cachondeo, risas, mucho vino y sobre todo criticando
a los hombres, yo no se que pasa pero siempre que nos reunimos las
mujeres acabamos hablando de los mismo, de hombres, supongo que
ellos hagan lo mismo hablando de mujeres. Luego, tras el cava y los
cafs, se hizo un reparto de cosas tpicas de despedida, regalos de sex-
shop, como : condones de colores y de sabores, pollas andantes, conjunto
de lencera supersexy, un pequeo consolador para la futura novia, etc...
Despus nos fuimos a una discoteca donde casi todas seguimos bebiendo
bastante y estuvimos hasta las tres y pico de la madrugada riendo,
vacilando y bailando. Recuerdo que otras dos amigas y yo estuvimos
bailando encima de los altavoces de la discoteca con bailes ms que
sensuales y poniendo cachondo al personal. Un camarero nos tuvo que
ayudar incluso a quitarnos de encima unos tipos que no hacan mas que
intentar meternos mano.
En aquella discoteca haba un chico mulato que me gustaba mucho, le
hice unos gestos insinuantes, se acerc a mi y despus estuve bailando
un buen rato frente a l acaricindome a travs del vestido y a l
evidentemente le encantaba. Aquel chico tena unos ojos negros muy
penetrantes y un cuerpo divino. Pasado un rato se arrim mucho a mi por
detrs, llegando a notar como su paquete hermoso se endureca pegado a
mi culo. Me pasaba una mano por la cintura que yo notaba a travs de la
ligera tela de mi vestido y con la otra rozaba uno de mis pechos y yo al
mismo tiempo, acariciaba por detrs de m su precioso culo. La verdad es
que le puse muy cachondo y l a mi, pero la cosa qued ah, en unos
simples magreos y unos roces ardientes y sensuales. l insista en
llevarme a su apartamento, pero aunque me apeteca bastante retozar
con aquel moreno, le dije :
- Hoy no, no puedo, quizs otro da?...
No es que le convenciera demasiado, pero a pesar de todo, se comport
educadamente y acept mi negativa. El chico tena un polvo...
A eso de las cuatro decidimos irnos cada una a su casa o a su hotel, ya
que al da siguiente tenamos una boda y debamos descansar, sobre todo
Rosa que era la que se iba a casar. Nos despedimos, cogimos varios taxis
y nos fuimos a descansar.
Yo llegu a mi hotel, ped la tarjeta en recepcin y me fui a mi
habitacin. Antes de abrir la puerta se oan ruidos y risas tras ella. Mi
sorpresa fue cuando nada ms entrar encontr una escena curiosa:
Carlos, mi novio, totalmente borracho, tumbado en la cama en
calzoncillos roncando como loco, junto a l estaba Toms, su amigo
inseparable, tambin en calzoncillos e igualmente borracho, Cesar que es
otro amigo de la pandilla, tirado en el suelo bebiendo a morro de una
botella de ron y junto a ste Lolo y Chema que eran amigos del novio y
Sergio que era el futuro novio, sentados en el suelo sobre la moqueta
azul contndose chistes verdes. Todos ellos tan solo con los calzoncillos.
Me observaron cuando entr, menos Carlos y Toms que estaban
profundamente dormidos y roncando el uno junto al otro. Se hizo un
silencio...
- Que ha pasado? - pregunt sorprendida.
- Estos, que no saben beber - dijo Sergio.
Segn me explicaron, el caso era que haban estado en una discoteca y
algunos no haban aguantado muy bien la mezcla de copas, como era el
caso de mi novio y Toms, entonces haban decidido traerles a la
habitacin del hotel, quitarles la ropa, tumbarles en la cama y esperar a
que se les pasara la mona.
- Y que hacis todos en calzoncillos? - pregunt de nuevo
La pregunta se contestaba sola, ya que haca mucho calor ese da, sobre
todo en aquella habitacin, ya que recuerdo que aquella noche fue muy
caliente en todos los aspectos. Lolo se disculp diciendo que haca mucho
calor y que se haban sofocado acostando a los chicos en la cama y hasta
que se les pasara la borrachera, no era cuestin de dejarlos solos, por lo
que continuaron su particular fiesta en nuestra habitacin del hotel y lo
ms frescos posible.
- Vale!. Esperaremos un rato hasta que se les pase un poco no? -
coment.
Me invitaron a sentarme en el suelo con ellos y acced, me quit los
zapatos y me acomod encima de una almohada en el suelo, me sirvieron
una copa y seguimos contando chistes, charlando, bebiendo y fumando
durante un buen rato.
Despus de algn chiste con cierto picante, Sergio, el futuro novio, me
invit a que me quitara el vestidito, para quedarme en ropa interior como
ellos.
- Por que no te quitas ese vestido?, estars ms cmoda,...hace tanto
calor. -coment.
Yo en principio me negu, no era cuestin de despelotarse delante de seis
tos, aunque dos estuvieran k.o. en la cama.
- Vamos mujer, no te hagas la estrecha! - insisti Sergio.
Pareca muy interesado en verme sin el vestido. Pero yo segu
negndome. Lo cierto es que el calor invitaba a desnudarse.
- Venga bonita!, no nos asustaremos. - salt Cesar para animarme.
Csar es un amigo que conozco desde nia y naturalmente l no se iba a
asustar de verme sin ropa ya que me ha visto desnuda varias veces e
incluso hemos hecho el amor cuando ramos ms jvenes, somos de la
misma panda desde que tenamos catorce aos, pero al fin y al cabo Lolo,
Chema y Sergio eran desconocidos para mi.
La verdad es que yo estaba muy caliente y en el fondo deseaba
desnudarme delante de ellos, ya que me apeteca ponerles cachondos,
adems que mi magreo con el chico de la discoteca me haba dejado muy
excitada, pero aun as segu en mis trece.
Fue despus de unos cuantos chistes y unas cuantas copas, cuando
Sergio insisti tanto que al final acced a quitarme el vestido, total,
tampoco tena tanta importancia el hecho de quedarme en ropa interior.
- De acuerdo, me quito el vestido. Pero slo el vestido. - les aclar.
Me puse en pie, y Csar me ayud a bajarme la cremallera de la espalda
que se resista un poco y mi vestido cay al suelo lentamente.
Todos se quedaron contemplando mi figura en ropa interior, mirndome
de arriba a abajo fijamente, aprovech para hacer lentos mis
movimientos y haciendo posturas muy sexys para que disfrutaran de las
vistas. Para ser sincera me gusta lucirme y que los chicos disfruten
vindome. Adems senta una sensacin rara sabiendo que mi novio
estaba dormido en la cama y yo le estaba haciendo una pequea trampa
con otros chicos, prcticamente a sus pies.
Mi sujetador, sin tirantes, de seda de color blanco con encajes cubra casi
justos mis pezones, que para entonces ya se notaban erectos a travs de
la tela, al igual que mis braguitas de seda brillantes, que tapaban lo
mnimo por delante en forma de uve y con una tirilla por detrs que se
me meta por el canalillo del culo.
- Date la vuelta! - me grit Sergio que se iba excitando ms y ms
mientras bajo su slip se empezaba a notar un paquete mucho ms
abultado, al igual que a los otros chicos.
Yo le obedec y me gir lentamente. Mis muslos morenos les encantaban
a todos y as me lo hicieron saber con algn que otro piropo, mi cintura y
mis senos duros tambin les gustaron. Al final me sent de nuevo
apoyndome sobre una de mis caderas. Todos los chicos apuntaban sus
ojos hacia mi, incluido Csar que aunque me conoca bien, le gustaba
bastante mi cuerpo. Aquello de que cuatro chicos cachondos me
desnudaran con sus miradas me haca sentir un placer enorme.
El ms lanzado era Sergio que no haca ms que comentarme:
- Que buena estas ta!, tienes un cuerpo divino!, quien te pillara!,
te follara ahora mismo!.
El to no se cortaba un pelo, delante de todos y delante de mi novio
aunque ste estaba dormido sobre la cama. Yo le haca entender que l
se iba a casar al da siguiente y que lo iba a hacer con mi amiga, que se
cortara un poco, que incluso estaba mi novio all, pero l como si nada.
Lo cierto es que aquellas frases me ponan a tope y supongo que al resto
de los chicos tambin.
- que boca, que piernas, que tetas, que todo....! - coment otra vez, sin
dejar de mirarme con descaro.
La cosa se anim cuando todos se unieron a las frases de admiracin.
Lolo, Csar, Chema y Sergio no pararon de piropearme. Como me gusta
que me digan cosas bonitas y es que me pongo a cien.
- Perdnanos - dijo Chema en un arranque de disculpa- pero es que justo
nos hemos tenido que venir cuando bamos a ir todos a un streap-tease,
y sobre todo este (refirindose a Sergio) anda muy salido, ya sabes... se
casa maana y...
Sonre. Sergio clav sus ojos en los mos y me pregunt con descaro: -
podras hacernos t un strep-tease privado?
Le mir sorprendida.
- que dices ? - pregunt con un leve enfado.
- Si quieres nos desnudamos nosotros primero. - salt Sergio.
- Oye no, mejor no. - conteste algo seca, aunque mi otro yo deseaba
verles desnudos.
- Nosotros tenemos calor y nos despelotamos, verdad chicos? - volvi a
decir Sergio.
Despus de estas palabras, en un visto y no visto, procedieron a quitarse
la nica prenda que llevaban cada uno de ellos, sus calzoncillos. Se
pusieron en pie y lentamente se bajaron sus calzoncillos al unsono,
dejndome ver todos sus cuerpos desnudos y sus pollas tiesas como
robles. Pareca que se haban puesto de acuerdo. Lo hicieron a la vez
como si lo tuvieran ensayado.
La situacin me pareca increble, como si de un sueo se tratase. Como
me gustaba contemplar sus cuerpos desnudos y con aquellas pollas a
tope apuntando al techo. A Cesar ya le he visto otras veces desnudo y
esta bastante bien, ya que a pesar de no ser muy alto y fornido, tiene un
paquete hermoso. Lolo es normalito, aunque ms de una le quisiera y es
aparentemente muy tmido, ya que no se le oy decir casi nada. Chema
tiene un polvo, ya que est bastante cachas, con unos brazos fuertes,
espalda grande y fornida, unos ojos verdes muy claros y unos labios
gruesos muy bonitos. Y Sergio es muy guapo, con una barba muy
recortada, ojos canela, bastante alto y con una buena polla, sin duda la
ms grande de todas.
Yo estaba alucinada viendo a esos cuatro hombres desnudos y deseosos
de sexo mientras mi novio estaba totalmente ebrio durmiendo en la
cama. Hay que reconocer que esta situacin era el doble de excitante,
sobretodo porque yo estaba muy caliente, el alcohol ayudaba a
desinhibirse y el calor era sofocante.
- Venga preciosa! - dijo Chema - ahora te toca a ti.
Los dems chicos le ayudaron a jalearme y animarme a desnudarme.
Tuve que resistirme lo justo, ya que aquellos chicos, el alcohol y el
calentamiento me animaron, entonces decid complacer a aquellos cuatro
lobos en celo y hacerles un streap-tease completo:
- Me habis pillado borracha que si no.... dije a modo de disculpa.
- Bien! - grit Chema bastante excitado.
- No me creo que vaya a hacer esto - insist en las disculpas, cuando era
todo mi cuerpo el que me empujaba a desnudarme y lucirme delante de
esos cuatro hombres desnudos.
Me levant, me situ en el centro de aquel corro de chicos sedientos de
sexo y fui girando sobre mi misma lentamente mientras me contoneaba
sensualmente. Ni yo misma me crea lo que estaba haciendo. Me fui
desabrochando los corchetes del sostn, hacindoles sufrir un rato sin
desvestirme del todo. Sus ojos se clavaban en mi cuerpo y deseaban
ardientemente verme desnuda. Poco a poco retir el sujetador de mis
pechos, dejando asomar mis pezones, siguiendo con mis giros, para
luego, poco a poco mostrar por entero mis tetas. Ellos aplaudan. me
silbaban y me piropeaban. A todo esto, los de la cama ni se enteraban.
Aquella situacin me haca sentirme muy cachonda sabiendo que mi
novio poda despertarse y pillarnos. Despus y siguiendo con mi baile
giratorio, me humedec los labios y me sob las tetas sin dejar de
contonearme. Alguno de ellos se agarraba su polla con la mano
intentando contenerla como si fuera un caballo desbocado ante aquella
lujuriosa danza. Met la punta de los dedos por dentro de la braguita
rozando ligeramente mi vello pbico. Eso les gustaba, incluso alguno se
masturbaba mientras me contemplaba. Luego, de espaldas, met mi
mano tambin por la braguita acariciando mi culo. Con la punta de mis
pulgares, entre mis caderas y los elsticos de las braguitas lentamente
las baj, dejndolas un rato a la altura de mis ingles, dejndoles
contemplar mi culo redondo, girndome despus y dejando entrever los
pelitos recortados de mi sexo, luego proced a bajarlas por completo,
haciendo una parada en mis muslos, otra en mis rodillas, otra en mis
tobillos y me las saqu por completo, quedndome en pelotas rodeada de
esas cuatro pollas que me apuntaban como cuatro caones dispuestos a
disparar.
Mi cuerpo moreno y excitado, se contoneaba como si fuera el baile de los
siete velos, pero sin velos. Segu por un rato con mi ertico baile, y ellos
continuaban observndome por todo lo largo de mi cachondo cuerpo. Me
senta hmeda cada vez ms. Ellos seguan gritndome todo tipo de
cosas, desde guapa hasta el vaya polvo que tienes y otras cosas. Yo,
sin dejar de girar sobre mi misma, recorra con mis manos la silueta de
mi cuerpo, apretaba mis manos contra mis caderas, me giraba y me
sobaba el culo, volva a girar y me acariciaba la parte interior de mis
muslos, mi culo, mis tetas, mi pelo, me acariciaba el coo, sacaba mi
lengua y la pasaba por mis labios, les guiaba un ojo... pareca toda una
profesional. Ellos naturalmente babeaban...
Sergio, el ms excitado de todos, no se pudo resistir, se levant de
pronto.
- Te voy a devorar! - me grit.
Y se lanz sobre m, metindose una de mis tetas en su boca,
agarrndome fuertemente el culo con sus manos. Tan fuerte fue su
embestida que camos al suelo los dos, yo de espaldas y l sobre m. La
verdad es que fue un golpe fuerte y me hizo dao. Como pude le di un
empujn, quitndomele de encima y l se qued un poco sorprendido.
- Que haces ?, Estas loco! - le grit
Pero aquel chico, estaba superexcitado, no estaba en sus casillas y quera
comerme entera sin miramientos y sin importarle lo que yo le hiciera o le
dijera. De nuevo volvi a las andadas, se tir sobre m, me qued
tumbada en el suelo sin casi poderme mover y l volvi a colocar sus
labios y su lengua en mis tetas, inmovilizndome con sus brazos; yo al
principio intentaba separarle de m empujndole sobre sus hombros, pero
al mismo tiempo senta en mi interior un gusto enorme. Al lamerme los
pezones y acariciar mis pechos me hizo sentir un gusto enorme y deje
poco a poco de resistirme, empujndole cada vez con menos fuerza. Mi
punto dbil son las tetas...
- Para ya, por favor! - le repeta intentando guardar una invisible
distancia.
Estaba como un toro, se retorca sobre m y apoyando su cuerpo sobre el
mo, me sostena los brazos con su cuerpo y mientras me besaba el
cuello, me lama las orejas, me meta la lengua entre mis labios...
Yo apenas poda hablar y menos levantar la cabeza y ver como
reaccionaban los dems, que sin tardar mucho me rodearon y empezaron
a sobarme como si de un rito satnico se tratase. Notaba sus manos por
mis pies, por mis piernas, tocndome el coo, los muslos, otros me
besaban, me chupaban. que sensacin!. Yo estaba prcticamente
inmvil.
- Dejarme, no me hagis esto! - volva a suplicarles, pero al mismo
tiempo estaba totalmente entregada a aquel maravilloso acto.
Es una sensacin en la que sientes un miedo terrible y eso se suma a un
gran gusto interior que te hace captar mayores vibraciones...
Mis gemidos se hacan ms y ms fuertes, acompaados de algn grito y
alguna lgrima, no s si de gusto, de dolor, de miedo de nervios.
Cuanto ms oa mis gemidos y mis gritos notaba ms y ms placer.
Cuatro hombres estaban chupndome, besndome y tocndome por todo
el cuerpo. Yo me iba relajando cada vez ms, cerraba los ojos y me
concentraba intentando darle a mi cuerpo todo el placer que reciba de
ellos. Notaba como se humedecan mis muslos, seguramente por los
flujos de aquellos ardientes penes, por mis propios fluidos o por sus
hmedas lenguas. Sergio recostado a mi lado, me sostena la cabeza con
sus manos y me besaba mientras nuestras lenguas se cruzaban, primero
dentro de mi boca y luego dentro de la suya.
Ligeramente poda ver como Cesar, de rodillas a mis pies, acariciaba la
planta y los dedos, chupeteaba mis tobillos y mis pantorrillas, Chema me
acariciaba la cintura y el ombligo con una mano y con la otra me
acariciaba el vello de mi coo, mientras recorra con su lengua el interior
de mis muslos y Lolo me chupaba los pezones mientras sostena las tetas
entre sus manos...
Aquello era increble. Siempre haba soado con algo parecido, que varios
chicos ardientes me sobaran, me metieran mano por todos lados y me
chuparan me besaran e hicieran con mi cuerpo lo que quisieran.
Me giraban ponindome boca a abajo en el suelo, me chupaban los
glteos, la espalda, la parte de atrs de mis muslos, la nuca, las piernas,
me volvan a girar otra vez boca arriba y yo me dejaba hacer como si
fuera una mueca.
- Dios mo, que gusto! - me sali un grito de repente.
Sergio levant su cabeza y me sonri. Se puso en pie. Me daba miedo. Yo
segua tumbada boca arriba. Los dems continuaban en sus chupeteos,
tocamientos y besos por todo mi cuerpo. Sergio se sent sobre mis
hombros aplastndome contra el suelo y colocando su polla sobre mi
barbilla. Comenz a pasar su glande por la comisura de mis labios. Yo
notaba el dulce sabor de sus jugos pre-seminales. Saqu mi lengua
instintivamente y empec a lamer aquella verga. El cerr los ojos y lanz
un gemido. A pesar de estar aplastndome, el gusto que me daban entre
todos era muy superior al dolor que pudiera sentir por el peso de Sergio
sobre mi. Yo segua metiendo y sacando de mi boca su extraordinario
miembro erecto.
Sent de pronto como uno de ellos me separaba las piernas, no poda ver
quien era, puso su boca en mi pubis, comenzndome a besar alrededor
de mi recortadito vello, por mis ingles y pasando su lengua por mis labios
vaginales. Que gusto!
Reconoc que era Chema cuando dijo:
-Qu rica ests!
Un placer inmenso recorri mi cuerpo, era tal el gusto que senta que
pareca que me iba a desmayar. El chupeteador de Chema meti su
lengua en mi coo y lama mi cltoris. Mova con estilo su lengua dentro
de mis labios y todo mi chochito se estremeca de gusto. Chupaba,
besaba, morda y acariciaba mi coo. Le agarr de las orejas para notarle
ms dentro de m y enseguida tuve un orgasmo increble, lanzando una
especie de lamento. l a continuacin baj a mi ano chupando a su
alrededor, mientras yo segua corrindome en un largo orgasmo, sin dejar
de degustar toda la polla de Sergio como si fuera un rico caramelo.
Alguien recorra la parte interior de uno de mis muslos con su lengua,
pudiendo notar su ardiente aliento. Otro haca lo mismo con la otra
pierna, dndome ligeros mordiscos y el ltimo me sobaba las tetas y con
su capullo recorra mis curvas, por las caderas, el vientre, las axilas...
Estaba siendo comida entera por cuatro lobos y estaba totalmente
entregada a aquel juego tan ardiente que no quera que acabara nunca.
Con mis dientes dibujaba crculos en el duro falo de Sergio, hacindole
sentir mayor placer. l me acariciaba la cara, el cuello y el pelo. De
pronto Chema dijo:
- Que buensima estas, te voy a follar!
Sergio sac de repente la polla de mi boca que para entonces pareca le
iba a estallar y se levant empujando a su amigo y a la vez separando a
todos los dems de mi cuerpo, yo no entenda lo que pasaba.
- Yo debo ser el primero. - dijo como confirmando un turno prefijado.
Me asustaba todo aquello, pero al mismo tiempo quera que continuase.

Vaya con los chicos

Hola, me llamo Pamela, soy una chica de 24 aos y aunque est mal
decirlo, muy bien aprovechados y de buen ver... Rubia y ojos claritos,
1.75 de altura, figura esbelta, bien contorneada con unos grandes pechos
pero muy bien puestos... morenitos de tomar el sol en top-less y con
unos pezones que se erizan muy a menudo haciendo las delicias de
muchos mirones... un buen culito y unas piernas largas y bien
formadas...
Trabajo de azafata de congresos, de camarera en alguna discoteca, de
modelo de pasarela y fotografa, etc, es decir lo que va surgiendo, pero lo
que ms hago es de azafata y algn trabajillo de compaa a congresos
de hombres de negocios. Como podris imaginar, mi trabajo da lugar a
muchas proposiciones, tengo que viajar con hombres, estar en el hotel
con ellos, incluso alguna vez compartir habitacin con ellos, pero hasta el
da que os voy a contar, no haba pasado de coqueteos, insinuaciones y
tocamientos que normalmente yo hacia caso omiso.
Me enviaron de mi agencia para acompaar a un directivo de una potente
empresa espaola, era un congreso de dos das en Palma lo cual me
ilusionaba por eso del sol, la playa, etc. El primer da, comenz mi
desencanto, pues estuve todo el da dentro del hotel que se celebraba el
congreso y para colmo era el mismo que nos hospedbamos, tambin me
sorprendi mi jefe de turno Roberto, puesto que al principio me dio muy
buena impresin, estaba resultando de lo ms aburrido y comprometido
con su trabajo, se dedicaba a estudiar todos los puntos a tratar del
congreso, a comentarlos con otros colegas suyos y a mi no me ignoraba
por completo. Naturalmente eso me estaba fastidiando bastante, era un
hombre muy joven, sobre todo para su importante cargo, no pasara de
los 32 aos, muy apuesto y elegante, educado, y muy apetecible... la
verdad que contra ms me ignoraba, ms me agradaba la idea de tener
una aventurilla con el, as que me pas todo el primer da de congreso
soando despierta con lo mucho que me gustara acariciarle, besarle por
todo el cuerpo y sentirme
Despus del ultimo rollazo de la tarde, y dado por concluido el congreso
hasta el da siguiente, nos fuimos a cenar con unos compaeros suyos y
como no, la cena fue casi tan aburrida como el congreso, por que solo
pararon de hablar de trabajo para hablar de ftbol, yo me haba puesto
muy sexy par a ver si llamaba su atencin, me puse un bonito sujetador
de los que no llevan tirantes y a duras penas me tapaba los pezones, una
braguita tanga y un vestido de gasa muy finito de estos veraniegos con la
falda con vuelo pero muy cortita y un amplio escote, pero aun as todos
se fijaban en m, se pasaron toda la cena desnudndome con la mirada,
lanzando indirectas y piropos, mirando mis piernas desnudas por debajo
de la mesa, mientras yo me inclinaba dejando ver mi generoso escote,
pero Roberto ni caso...
De vuelta al hotel, me propuso tomar una copa en el bar de este, por fin
solos! No me lo poda ni creer, nos acomodamos en unas grandes butacas
del saloncito del hotel y parece que la cosa se empez a animar. Roberto
parece que se haba cambiado el chip, estaba muy amable y hablador,
cada vez me pareca ms encantador, all sentado con su gin-tonic, la
corbata fuera y la camisa desabrochada en los puos y el cuello, dejando
ver el vello de la parte alta del pecho... estaba para comrmelo enterito.
Llevbamos como una hora charlando e intimando cuando un bullicio me
sac de mi hipnosis, en la mesa de alado se rean y bromeaban
ruidosamente un grupo de jovencitos, seguramente de viaje de estudios.
Intentamos reanudar nuestra animada conversacin pero los chicos cada
vez armaban ms jaleo y nosotros casi ya prestbamos ms atencin a
sus bromas y risas tontas que a nosotros mismos, adems me pareci
que me miraban mucho y pensando que yo poda ser el objeto de sus
bromas comenc a afinar odo.
Roberto tambin se dio cuenta, y comenz a rerse tambin y
bromearme. - Creo que estas despertando mucha admiracin en esos
jovencitos. Me hice la tonta ante el comentario irnico de Roberto, pero la
verdad es que aunque les oa cosas sueltas, saba que no paraban de
hablar de mi vestido, de que vaya tetas mas bonitas tena, de lo que les
gustara verme desnuda, y otras barbaridades que me provocaban
bastante gracia y halago.
- No paran de hablar de ti, aunque no me extraa... estas preciosa y muy
excitante. Me qued perpleja ante la insinuacin de Roberto, parece que
se iba calentando!!, pero ante mi gran asombro, haciendo un gesto a los
chicos les invit a sentarse con nosotros. - Tranquila, no nos vendr mal
un poquito de alegra juvenil. me coment al odo, y acto seguido se
present a los chicos. - Hola, sentaos con nosotros un ratito, a ver si nos
animis con vuestros chistes. Los chicos se vinieron encantados y
rpidamente comenzaron a hablar con nosotros, nos contaron que
efectivamente estaban en Palma de viaje de fin de curso, y que lo
estaban pasando muy bien. Pronto comenzaron todos a hacer preguntas
sobre m, y me convert en el centro de atencin. - Oye!! Vaya suerte
tienes de tener una novia as!! Le decan bromeando a Roberto, que
aunque se afanaba en decir que no ramos novios, los chicos seguan con
sus historias. - A ver si hay suerte y cogemos alguna chica que est tan
buena como t... Seguan bromeando y riendo. La verdad es que me lo
pas bien, pues me divert mucho con las ocurrencias de los chicos y
adems me encantaba ser el centro de atencin. Despus de una hora
entera bromeando con ellos, se des pidieron diciendo que suban a sus
habitaciones a seguir la fiesta all, Roberto amablemente pag la
consumicin de todos, lo que sorprendi a los chicos y agradecidos
comenzaron a insistir para que subiramos con ellos.
-Venga, por favor, suba un ratito, tenemos bebidas, algo para picar y
mucho cachondeo. Suplicaba Charli, el ms atrevido del grupo.
-Algunas noches, en vez de salir de marcha, -segua explicando- nos
juntamos en una habitacin, compramos bebidas y jugamos a algn
juego hasta acabar todos dormidos por la borrachera...
Nos excusamos para quedarnos un ratito ms en el bar, aunque
prometimos pasar a verles si no tenamos sueo. Salieron los jvenes tan
ruidosamente como haban entrado al bar, y nosotros seguimos hablando
y comentando las barbaridades que durante ms de una hora me haban
dedicado. - Pamela, eres consciente de que vas a ser el sueo ertico de
todos estos chicos?
-No exageres.... responda yo fingiendo indiferencia.
-Como que no exagere? rea Roberto estoy seguro que ms de uno se
va a masturbar pensando en ti. Entonces, comprend que tenia que
aprovechar el momento, y descaradamente le contest:
-Ah si? Y tu tambin? Lastima me hubiese tragado la lengua, cre
entonces, Roberto se sinti forzado por la situacin y balbuceando dijo
que estaba cansado y que mejor que nos fusemos a dormir... Y encima
dormamos en habitaciones contiguas pero separadas!!! Nos dirigimos a
las habitaciones, convencida de que se haba fastidiado la noche aunque
no perda del todo la esperanza de calentar a Roberto, as que en un
ultimo intento segua arrimndome a el, rozando mis pechos con su
cuerpo y levantndome la faldita disimuladamente... De repente, se me
ocurri una brillante idea...
-Vamos a ver a nuestros amigos!! -Dije con excitacin
-Pero... es un poquito tarde...no? - Venga, por favor... un ratito...
No se si mis calentones haban dado resultado o por educacin, pero el
caso es que Roberto cedi. - Bueno, pero tomamos algo con ellos y
despus a dormir... que maana hay que trabajar!
Sin hacerle mucho caso, le cog del brazo y me apresur a buscar el N
de habitacin que estaban los chicos, aunque no hizo falta buscar mucho,
por que en cuanto nos acercamos al pasillo comenzamos a or el
escndalo inconfundible de la pandilla rindose y bromeando, ms fuerte
incluso que antes, animados seguramente por la bebida. Roberto se par
indeciso...
-Seguro que van ya borrachos... Estos crios...
-Anda ya!! -Le contest rindome
-Vamos dentro Al entrar, yo no s quien se sorprendi ms, la habitacin
era bastante grande, una cudruple, pero casi se quedaba pequea para
tanta gente, all estaban los 8 chicos en calzoncillos, tirados encima de
las camas, sentados por el suelo formando una especie de corro y con
unos vasos de litro que a buen seguro no llevaban solo coca cola. Nos
invitaron a sentarnos con ellos, cosa que aceptamos de agrado, sobre
todo yo, pues a pesar que en un principio los haba considerado unos
crios, tendran casi todos de 17 a 20 aos y haba unos cuantos bastante
bien formaditos... aunque al principio no saba ni donde mirar, luego fui
disfrutando y comparando los preciosos paquetes que mostraban, tenia
de todo!, calzoncillos ajustaditos de algodn, blancos, estampados, boxer,
pequeas y grandes... Los chicos y Roberto alucinaron de que me
comportase como si nada y comenzamos a jugar a una serie de juegos,
en los cual se mezclaba el beber de las litronas cuando perdas con hacer
pruebas que todos inventbamos para los perdedores.
Llevamos una hora jugando, las risas y las pruebas ms atrevidas se iban
multiplicando debido al calimocho que bebamos como si fuese agua, yo
notaba que el ambiente se iba calentando y que todos iban a por m para
mandarme hacer pruebas, las que yo me esforzaba por hacer... tuve que
hacer el perro, ladrando a cuatro patas y por supuesto mostrando sin
querer en esta posicin mi tanga (que tapaba poco) y mi generoso
escote; me hicieron hacer el pino contra la pared cayendose mis falditas
hacia abajo como cualquier chiquilla y hasta besar los pies de todos los
que estbamos... Calentito el ambiente, comenzaron con las prendas, y
claro est que como tenian pocas que quitarse en un par de rondas y ante
mi asombro ya estaban 4 chicos en pelotas y Roberto sin pantalones ni
camisa. A estas alturas ya nada me sorprenda y estaba encantada, all
sola con 9 hombres, casi todos desnuditos, mostrndome sus pechos, sus
hermosas pollas, todos pendientes de mi, me diverta calentarles con mis
posturas y atrevimientos... hasta me estaba excitando!!!
Por fin lleg, el momento deseado por todos (hasta por m) perd una vez
ms y todos se juntaron para pensar la prueba que tendra que hacer...
hablaban bajito y se rean, hasta que todos se volvieron hacia mi con
sonrisas maliciosas y miradas de excitacin, incluso sus miembros iban
creciendo ante mi mirada, Charli el ms lanzado, carraspeo la garganta
en intento de parecer ms solemne y dijo:
- La gran prueba de fuego es... hacernos un strep-tease! - Pero... estis
locos? respond divertida Como mucho me quito el vestido... - Venga,
de momento solo el vestido... pero para que te indultemos y te puedas
quedar en ropa interior debes hacer un streptease en condiciones... -
Que es para vosotros en condiciones? dije mirando la cara de
expectacin de todos los chicos. Charli sonri maliciosamente y
cambiando la cinta del radiocasette dijo:
-Pues eso, un streptease, con msica, bailando sensualmente y
provocando...
-Eso, eso!!! Provocando!! Decan algunos chicos rindose.
-Si lo haces bien, te perdonaremos el resto de la prueba y a lo mejor te
dejamos que te quedes en braguitas y sujetador... Por una parte me daba
un poco de vergenza desnudarme ante tanta gente y bailar
erticamente, pero bueno, si es en ropa interior solamente tampoco pasa
nada... Si quieren que les caliente... pues les voy a calentar!, voy a lucir
mi cuerpo y les voy a poner a 1000, pens. - De acuerdo!, acepto las
normas. venga, dale al play! dije levantndome de un salto y
ponindome en medio del corro. Comenc movindome sensualmente al
ritmo de la msica mientras que me acariciaba por encima del vestido
todo el cuerpo, daba vueltas contorneando la cadera y moviendo el culo,
subiendo la falda suavemente dejando ver las piernas hasta arriba, casi a
la cintura, la aireaba un poco y comenzaba a bajarla para comenzar otra
vez.
Era la msica de 9 semanas y meda, una msica ideal para acompaar
mis movimientos, estaba dispuesta a superarla!
Segua bailando mientras me bajaba los tirantes del vestido, hasta parar
con el obstculo de mis pechos erguidos, agachndome as y con la falda
remangada dejando ver a los de adelante mis pechos que casi no los
recoga el sujetador y a los de atrs mi hermoso culo. De repente me
levant, y aprovechando un redoble de la cancin solt mi vestido, el cual
resbal por mi cuerpo hasta caer sobre la moqueta dejando mi cuerpo
semidesnudo, el tanga me tapaba un poquito por delante y nada por
detrs y el sujetador al carecer de tirantes y con tanto movimiento dejaba
al aire dos grandes y punzantes pezones. Yo segua bailando, me
agachaba, giraba pasando por delante de todos que miraban como
hipnotizados, me acariciaba todo el cuerpo, me tocaba los muslos, los
pechos, el culo mientras me inclinaba incitando, la braguita... estaba
excitadsima! No lo poda creer, estaba disfrutando tanto que sin esperar
a que me lo pidieran y ante la sorpresa de todos, con un rpido
movimiento deje caer el sujetador que ya poco tapaba... y segu con el
ritual, bailando y tocndome todos los rincones de mi cuerpo, moviendo y
acaricindome las tetas, pellizcndome los pezones, meneando mi culo
desnudo
mientras meta una mano por delante del tanga acaricindome el pubis
primero y llegando al cltoris despus, un ertico movimiento al son de la
msica mientras me masturbaba delante de 9 tos, estaba como en
xtasis disfrutando como nunca... De pronto me di cuenta de la escena...
los que conservaban el calzoncillo puesto dejaban ver un gran bulto
debajo mientras que se acariciaban el gran paquete, pero los que estaban
desnudos mostraban sin pudor unas hermosas pollas muy tiesas y duras
y algunos ya haban comenzado a menearla de arriba abajo sin poder
contenerse la excitacin. A mi eso me puso ms cachonda an y
obedeciendo a los que me pedan que me quitase las bragas decid pegar
un tirn hacia abajo, sacando la tirilla de la rajita de mi culo y mostrar a
todos mi sonrosada almejita. La cancin se haba acabado pero eso no me
importaba y yo segua bailando y movindome excitantemente, ahora ya
en un baile frentico, meneando el culo, las caderas, mi pubis hacia todos
lados, las tetas, chapndome los pezones y acaricindome toda la vagina
mientras todos se la meneaban ante m... Todos menos Roberto, que all
estaba sentado en el suelo sin atreverse a quitarse los calzones que
parecan explotar por la ereccin. Le mir y con sonrisa picarona le hice
un gesto con el dedo para que viniese conmigo al centro del corro a
bailar, a lo que el se neg. Sin darme por vencida le cog de las manos
obligndole a levantarse mientras los chicos le animaban enloquecidos y
una vez de pie ante todos, comenc a bailarle alrededor de el, muy cerca,
rozando mi cuerpo desnudo con el suyo, y cuando sent que ya estaba
muy cachondo y que su pene erecto palpi taba debajo de los calzoncillos,
me fui agachando frotando mis tetas por todo su torso desnudo hasta
ponerme de rodillas y quedar mi cabeza a la altura de su paquete y baj
lentamente los calzoncillos de algodn dejando a 10 cm de mi boca una
hermosa polla, grande y dura que tard poco en comenzar a menear y
darle besos, primero besitos con los labios y con la lengua, para pasar a
metrmela toda y chupar como si de un rico caramelo se tratase, sobando
a la vez los huevos y menendola frenticamente. De repente vi como
todos chicos se acercaban y comenzaban a tocarme todo el cuerpo, casi
se peleaban y se empujaban para acariciar y chuparme las tetas, la
espalda, el cuello, las orejas, el culo... cuando en uno de esos empujones,
ca yo hacia detrs quedando debajo de una multitud de tos que
lcamente me tocaban todo. Senta manos en todo mi cuerpo, 3 o 4
manos recorran mi chorreante coo y culo mientras otras me obligaban a
abrir cada vez ms las piernas, senta bocas y lenguas que chupaban mis
tetas y pezones, duras pollas que se refrotaban en mi piel... A lo que me
di cuenta ya me estaban follando mientras que meneaba una polla con
cada mano y chupaba otra hasta mojar mi cara con su corrida. Los chicos
no duraban mucho de tanta excitacin pero se iban turnado y yo ni poda
contar ya mis orgasmos.
Me estuvieron follando durante un buen rato, por detrs por delante, por
la boca, me sobaron todo el cuerpo hasta que poco a poco fuimos
cayendo todos dormidos, a causa del cansancio y el alcohol.
A la maana siguiente me despert en la cama de mi habitacin bastante
aturdida y llegu a pensar que todo haba sido un sueo, hasta que
comprob el olor a sexo que desprenda y mi cuerpo desnudo salpicado
de semen. Mi cabeza daba vueltas y solo pensaba en poder mirar a la
cara a Roberto, hasta que un ruido me sac de mis pensamientos... Era el
ruido de mi ducha, alguien se estaba duchando!
Me levant rpidamente hacia el cuarto de bao... - Roberto! Pero...
qu haces aqu? pregunte mientras observaba su cuerpo bajo el agua
de la ducha. - He dormido contigo... Anoche despus de la fiestecita te
quedaste dormida y decid sacarte de all antes de que esas fieras se
despertasen y volviesen a la carga... Prefera tenerte para mi solo. Venga,
ven dentro de la ducha... que falta te hace!
Como podris imaginar, no me tuvo que repetir dos veces lo de la ducha,
y tambin imaginaris que pasamos el resto del da en la cama...
bueno... en la cama, en la alfombra, en la ducha, en la terraza... pero eso
es otra historia...

La chica de rojo

Todo comenz un da como cualquiera, por la maana me dirig hacia la
universidad, tome mi auto y llegue a la escuela, mi nombre es Mary, soy
una chica que mide 1.70, de cabello rubio hasta los hombros, ojos azules,
tez blanca, y cuyas medidas de mi cuerpo son 89 60 90, y mi edad es de
21 aos, ya que siempre me ha gustado el ejercicio, todo el da haba
transcurrido de manera normal entre todos los compaeros, el la ultima
clase llego una persona de la direccin a mi saln de clases y menciono
mi nombre, yo respond y me menciono que al final de la clase pasara al
saln de eventos con ella, al terminar la clase fui para investigar, al llegar
al saln de eventos pude ver a varias chicas mas all, inmediatamente me
dirig hacia la encargada y me dijo que me haban elegido para formar
parte de las chicas edecanes que cubriran el evento que se llevara
acabo, la encargada me pregunto que si quera participar, ella me explico
todo acerca del evento haba que recibir a las autoridades de otras
instituciones que nos visitaran, despus de su explicacin y le dije que
aceptaba, y al mismo tiempo le hice una pregunta, le ped que me
explicara el porque me haban elegido a mi junto con las otras chicas, ella
respondi que era por la presentacin de la escuela y aparte por el bonito
cuerpo que tenia yo lo tome de manera simple, el evento se realizara dos
das despus, ella me explico que la ropa que bamos a portar la escuela
nos la iba a proporcionar, le respond que eso estaba bien, pero que la
tenamos que recoger en la misma escuela a las 6:00 pm yo le dije que
yo regresara por las cosas, ella me dijo que all me esperaba, mientras
tanto sal de la escuela y me dirig a casa, ya cerca de las 5:15 tome de
nuevo mi auto y me dirig a la universidad, al llegar pase al saln de
eventos ya pude ver a otras chicas que haba visto antes entrar all, me
dirig y entre, all estaba de nuevo la organizadora, me acerque y la
salude y le dije que vendra por las cosas que nos iban a proporcionar,
ella me dijo permteme un segundo voy por ellas, al regresar me dio una
bolsa la cual contena dentro otra de plstico tranparente el la cual pude
ver solo una tela roja, en ese momento ella me dijo acompame, la
segu y me pregunto que cual era el numero de mi calzado, yo le respond
que del 24.5 ella tomo unos zapatos rojo brillante muy bonitos de tacn
alto y me los dio, yo los puse dentro de la bolsa, ella me dijo que a mi
me haba tocado el color rojo porque tenamos que estar de acuerdo a los
colores asignados para la escuela, yo le respond que estaba bien, me
desped y me retire del saln de eventos, cuando llegue a la casa, sub a
mi recamara llevando la bolsa con las cosas adentro, cuando llegue a la
recamara son el telfono, era una de mis amigas la cual me preguntaba
que para que me haban mandado llamar, le comente lo sucedido y
platicamos de otras cosas sin importancia, estuvimos platicando un buen
rato, cuando colgamos, vi la bolsa en mi cama y me pregunte que qu
sera lo que haban dado para el evento, me sent en la cama al abrir la
bolsa saque los zapatos rojos y los baje hacia la alfombra y all los deje,
despus saque la bolsa tranparente que hasta ese momento solo se vea
como una tela de color rojo el la bolsa tranparente, al abrir la bolsa de
plstico tranparente comenc a sacar lo que solo se vea como una tela
roja, la saque y comenc a destenderla poco a poco, primero encontr las
mangas y las hice a un lado y despus, era una tela elstica y me pens
que seria un vestido, pero no fue as cuando lo destend totalmente me di
cuenta que no era un vestido, era uno de esos trajecitos que son
completos desde los tobillos hasta el cuello, hechos de tela elstica y que
se ajustan al cuerpo, me quede sorprendida por un segundo ya que se
vera muy provocativo, tenia solo un cierre desde mas arriba de meda
espalda y que llegaba hasta el cuello, me sorprendi mucho que eso nos
haban dado, y que yo seria la nica que traera ese color que es al mas
llamativo, me levante de la cama llevndolo en las manos y me coloque
frente al espejo, lo puse enfrente de mi y todava no lo poda creer, me
volv a sentar en la cama y lo deje en ella, me dirig hacia la puerta de mi
habitacin y la cerr con el seguro, y me volv a sentar en la cama a
mirarlo, fue all cuando me decid a probrmelo, me levante de la cama y
me quite los zapatos de tacn que traa y puse mis pies desnudos sobre
al alfombra, traa puesto un pantaln de mezclilla ajustadsimo que hasta
ese momento no dejaba nada a la imaginacin, una blusa de licra color
rosa que me llegaba hasta nada mas a la cintura, debajo del pantaln una
diminuta tanga de esas de las que solo tienen una tirita atrs y un
triangulito adelante toda de color blanco y abajo de la blusa un bra de
color negro a meda copa, mis pantalones se metan de la parte de atrs
entre mis nalguitas como si quisieran seguir a mi tanga, el tiro del
pantaln las divida en dos y como las tengo paraditas pues se ven muy
bien, de la parte de adelante se ve mi estomaguito plano junto con mi
cintura hermosa que tengo, mas arriba el bra se notaba a travs de la
blusa ajustada y dejaba verse mis pechos en todo su esplendor,
desabotone el pantaln y baje el cierre, el pantaln se abri dejando ver
mi ombligo reflejado en el espejo que tenia al frente mo, tome el
pantaln y lo comenc a bajar lentamente, sent como se fue saliendo de
mis nalguitas y como obtena una sensacin de placer al quitrmelo, lo
fui resbalando a travs de mis muslos hasta que llegue a mis rodillas, me
sent en la cama y saque una pierna y luego la otra, me levant de
nuevo y pude ver mi tanga de color blanco que sala de entre mis
piernas, vi el triangulito que sala de entre ellas, segu por quitarme la
blusa lentamente hasta que por fin pude ver mis pechos sostenidos por el
bra, era un contraste mi tanga de color blanco y mi bra de color negro,
lleve mis manos hacia mi espalda y desabroche el bra y deje que mis
pechos se liberaran de la opresin, me lo termine de quitar y me pude
ver el en espejo que mis lindos pechos enseando sus pezones, en un
momento los acaricie y comenc a bajar mis manos por mi estomago, me
gusta sentir lo plano que es, toque mi ombligo y me llev las manos
hacia los lados para poder tomar los tirantes de mi tanga, ya que los
tenia me coloque de perfil al espejo y comenc a bajar mi tanga
lentamente, sent la tira de atrs se iba enredando y al mismo tiempo
que iba saliendo de en medio de mis nalguitas, continu bajndola hasta
que por fin salio toda, separe un poco las piernas para poder bajarla y
que saliera, por fin salio y la baje hasta los tobillos y saque primero una
pierna y luego la otra y la puse en la cama, haba decidido ponerme ropa
interior limpia, pero llego a mi un impulso y decid no ponerme nada, me
volte hacia el espejo y pude ver los vellos de mi vagina rodeando los
labios y haciendo un triangulo casi perfecto lleno de vellos, pude ver mi
ombligo en medio de mi estomago plano, mi cintura perfecta y mis dos
grandes bolas que tengo de pechos firmes y paraditos que tengo, me
sent en la cama, sent la suavidad de la tela del edredn rozando mi ano
y mi vagina, me sent con las piernas separados, sent como la tela
acariciaba los labios de mi vagina, tome el enterizo rojo y lo tome del
cuello y comenc a bajar el cierre, ya que estaba abajo lo abr y lo
acomode de tal manera que pudiera colocar la primera pierna adentro, la
met suavemente quera disfrutar de esa tela tan rica de la que estaba
echo, coloque el pie derecho adentro nicamente llegaba al tobillo, era
tan ajustado que hasta ese momento ya no quedaba espacio para meter
la otra pierna, lo estire, arremangue la pierna izquierda y pude meter el
pie con mucho cuidado, hasta este momento solo estaba puesto en los
tobillos y pareca que no subira mas, segua sentada en la cama ahora
tenia por fuerza las piernas juntas me agache para tratar de empezarlo a
subir, lo comenc a deslizar por mi pierna derecha hacia arriba, se iba
ajustando perfectamente a mi piel, lo sub hasta mi rodilla y me agache
para subir lentamente del otra pierna, lo sub igual hasta la rodilla, ahora
ya estaba hasta la rodilla, lo tome de nuevo del lado derecho y lo sub
hasta mi muslo, y as le hice con el otro lado, ya estaba hasta mis
muslos, estaba quedando muy ajustado mis piernas estaban juntas lo
segu subiendo estaba por llegar a mi vagina, lo tome de los lados de mis
caderas y lo sub un poco mas sent cuando la costura llego a mi vagina,
lo segu subiendo y resbalando la tela roja elstica por mis vellos de mi
vagina lo segu subiendo y senta que la costura me iba entrando entre
mis labios de mi vagina por la parte de atrs se me estaba metiendo poco
a poco, segua subindolo y resbalndolo por mi cuerpo, mis piernas se
vean envueltas perfectamente por la tela roja elstica, yo segua
subindolo se meta entre mis nalguitas y entre mi vagina, yo segu
subindolo hasta que llego a mi cintura, all lo estire y vi que mi vagina
estaba totalmente dividida en dos mostrando perfectamente mis labios y
por la parte de atrs la costura se meti hasta el fondo, mis nalguitas se
mostraban tal y como eran perfectamente redondas se me ajustaba como
una segunda piel yo me senta totalmente excitada, lo estire con fuerza
de los lados y este se continuaba metiendo, lo su hasta que tapo mi
ombligo, lo sub cada ves mas me estaba gustando mostraba mi pancita
plana mi vagina totalmente dividida en dos y todo metido entre mis
nalguitas, lo sub hasta mis pechos y lo met adentro del enterizo rojo,
mis pezones se mostraban por encima de la tela, ya lo nico que me
faltaban eran las mangas, met primero el brazo derecho y luego el
izquierdo, para este momento ya casi estaba completa la operacin, lo
acomode del cuello y me estire para subir el cierre que me quedaba
detrs de la cabeza, lo sub y quede totalmente metida dentro de aquel
enterizo rojo, camine unos pasos para poderme ver en el espejo, cuando
pude verme realmente se me vea un cuerpo perfecto, se notaba mi
vagina dividida en dos, la costura bajaba por en medio de mi cuerpo, y la
costura se perda entre los labios de mi vagina, me puse de perfil al
espejo y note que mi pancita se vea plana y se asomaba un bultito el
cual era mi vagina, sobresala de mis piernas, por la parte de atrs la
costura divida mis nalgas y se perda en medio de ellas, se me vean
unas piernas largas y estilizadas y en la parte de arriba mis pechos se
asomaban con mis pezones resaltados, al caminar sent que la costura
rozaba mi vagina se senta bastante rico, cuando me sent sent que las
costura de mis nalguitas entraba hasta tocar mi ano, sent como se
deslizaba por lo elstico de la tela, me quede sentada all sintiendo eso,
unos minutos mas tarde se escucho el timbre de la casa, todos haban
salido yo era la nica en la casa, tuve que decidirme a salir para saber
quien tocaba la puerta, baje las escaleras sintiendo como estaba puesto
mi enterizo, camine a abrir la puerta y en cada paso se acomodaba, y
cual fue siendo mi sorpresa era mi novio que haba llegado de viaje y el
mismo da decidi ir a visitarme, cuando me vio, se quedo de una sola
pieza, me miro de arriba hacia abajo, le dije que entrara, me saludo con
un carioso beso, me tomo de la cintura, ya una vez adentro me
pregunto que qu era lo que me pasaba porque estaba vestida as, su
pregunta fue bastante lgica puesto que nunca me haba visto as
vestida, le explique porque era, caminamos a la sala y le pregunte que si
le poda ofrecer algo de beber, el me dijo que si le podra dar solo un
vaso con agua, camine hacia la cocina y mientras caminaba el me miraba
mi espalda, poda sentir su mirada recorrindome, desaparec por un
instante y volvo de nuevo con el vaso con agua que el me haba pedido,
el se levanto y me recibi el vaso, lo coloco en la mesa del centro de la
sala, me tomo de la cintura y me dio la vuelta, quedando de espaldas a
el, me coloco su mano en mi estomago y la comenz a bajar lentamente
mientras me susurraba en el odo que si quera hacerlo, su mano llego
hasta mi vagina y sigui la costura del enterizo, uno de sus dedos la
sigui y sent como me separaba los labios de mi vagina, separe un poco
las piernas para que se le facilitara la operacin, suba y bajaba su mano
y tocaba toda mi vagina sin decirle nada me volte de frente a el y le
mire a los ojos el saco su mano de entre mis piernas, seguamos en la
sala y nunca haba pasado nada all aunque en relacin al sexo ya tenia
tiempo que lo practicbamos, comenc a desabotonar su camisa hasta
que llegue a la hebilla del pantaln y tambin lo desabotone, el pantaln
lo tome de los lados y lo empuje un poco hacia abajo cayo hacia el piso
mientras el se quitaba la camisa, seguamos de pie quedando mi novio en
un diminuto calzn, que por cierto dejaba ver casi toso, me hinque de
frete a el y coloque mis manos en su calzn, comenc a bajarlo y empec
a ver que quedaba al descubierto su flcido pene, continu hasta que lo
descubr por completo, lo continu bajando hasta que quedo junto con su
pantaln, tome su pene en mis manos y comenc a darle un poco de
masaje con movimientos lentos, senta y vea como creca entre mis
manos, cuando ya estaba lo suficientemente erecto, acerqu mis labios y
le di un beso, para este momento estaba ya bastante erecto, en un
momento lo acerqu de nuevo a mi boca e introduje su cabecita, la rode
con mi lengua la poda sentir caliente y continuaba creciendo, la introduje
un poco mas y sent como rozaba mi boca por dentro decid meterlo un
poco mas pero ya haba crecido bastante, el tiene un buen tamao de
pene comenc a mover mi cabeza hacia atrs y adelante hacindole un
rico masaje y me decid a que lo deba de introducir todo en mi boca
estaba poseda por su pene me senta loca de placer en ese momento y
abr la boca lo mas que pude para tragar lo mas que pudiera, hice un
primer intento y solo me llego a la garganta, hice mi cabeza hacia atrs
hasta que la cabecita de su pene quedo en mis labios entonces abr mi
boca un poco mas grande y comenc a tragarlo de nuevo pero solo llego
hasta la garganta de nuevo tuve que abrir mi garganta para darle paso a
su cabeza, lo intente y lo logre, senta como su cabeza atravesaba mi
garganta pero todava no lo tenia todo adentro, hice unos movimientos
laterales y continuo entrando, tuve que cortar mi respiracin, llego el
momento en que los vellos de su pubis los tenia en mis labios y estaban
rozando mi nariz, la cabeza de su pene ya estaba del otro lado de mi
garganta, hice algunos movimientos laterales con mi cabeza tenindola
toda adentro, permanec por algunos segundos as y despus muy
lentamente la fui sacando poco a poco hasta que salio completamente de
mi boca, el muy tiernamente me miro, yo sabia que el quera mas, me
dio su mano y pude levantarme, su pene se encontraba totalmente
erecto, el con algunos movimientos se pudo deshacer de sus pantalones y
sus calzones, me dio la vuelta y toco mi cabello y descubri el cierre de
mi enterizo, lo comenz a bajar hasta que logro bajarlo todo y comenz
su tarea de empezarme a quitar el enterizo rojo, lo comenz a bajar de
los hombros muy lentamente y deje caer mis brazos para que se facilitara
un poco la tarea, rpidamente lo bajo y comenzaban a verse mis pechos,
yo continuaba de espaldas a el y el segua bajando mi enterizo ajustado,
quedaron de una manera un poco brusca al descubierto mis pechos ya
que el trajecito rojo se encontraba muy ajustado, ya lo tenia hasta la
cintura, el tiernamente me dio la vuelta y me acaricio mis pechos
suavemente como siempre lo hace, continuo bajndolo y qued al
descubierto mi ombligo, ya estaba de frente a el y continuo bajndolo
estaba quedando al descubierto mi abdomen y senta como comenzaba a
salir de entre mis nalguitas, se comenzaban a ver los vellos de mi vagina
senta como continuaba saliendo de en medio de mi, sigui bajndolo y la
costura del trajecito se empezaba a salir de mis vagina, ya estaba
totalmente descubierta y la costura de atrs sala totalmente dejando
libre mi nalguitas, termino de una manera rpida de bajarlo, me quite los
zapatos para que el lo retirara de mis piernas, para este momento el ya
estaba hincado frente a m, cuando lo sac, me coloque los zapatos y el
miro de frente los vellos de mi vagina se acerc y me dio un beso en
ellos, se levant y acarici mis caderas, su pene estaba un poco flcido y
cado lo toque con mis manos, yo nunca lo haba hecho en mi casa y
sobre todo en la sala as que era una nueva experiencia, lo de que su
pene volviera a crecer y estaba listo para cualquier cosa, me tomo de la
cintura y se coloco detrs de mi sent como su pene rozo mi piel, qued
de frente al silln, l me dijo que separa las piernas, as lo hice, y
despus l me dijo que pusiera la cabeza y mis manos en la orilla del
asiento del silln, lo hice as cuando mi cabeza toco en silln pude mis
piernas separadas en medio de ellas los vellos de mi vagina, el poda ver
totalmente los labios de mi vagina y mi ano, el se coloco en medio de mis
piernas y pude ver como tomo su pene con su mano y lo acercaba a mi
vagina, lo comenz a introducir lentamente hasta que estaba todo
adentro sent los vellos de su pene que rozaron mis labios de mi vagina,
lo comenz a sacar y de nuevo a meter me tomo de mis caderas continuo
con esta labor por unos minutos, yo estaba totalmente hmeda y llena de
placer, llego un momento el cual el se detuvo con su pene
completamente dentro de mi, el me dijo que me levantara.
as lo hice, el me ayud a que continuaba con las piernas abiertas, con
una de sus manos me tocaba mi estomago a la altura de mi ombligo y
con la otra rozaba mis pechos suavemente, el empujaba suavemente pero
con intervalos regulares, estaba totalmente penetrada y llena de placer,
el retiro su pene suavemente de mi vagina y pude cerrar un poco las
piernas el quera cambiar de posicin, el se sent a la orilla del silln y
separando las piernas, me dijo que me diera la vuelta, pens
inmediatamente que quera que me sentara en su pene, as que lo hice,
al quererme sentar ya casi para tocar su pene totalmente erecto con mi
vagina, el hizo un movimiento y lo hizo hacia atrs, lo coloco en mi ano y
me dijo que me sentara, me tomo por la cintura y comenz a dirigirme,
sent como me entraba lentamente y me abra todo por dentro,
comenzaba a entrar el me diriga con maestra ya que no era la primera
vez que lo insertaba all, yo continu dejando caer mi cuerpo quera que
todo lo tuviera adentro, su pene continuaba penetrando y abrindome por
dentro, llegue hasta el final, lo tenia todo adentro, el me dijo haz un
movimiento hacia arriba y hacia abajo lo comenc a hacer muy
lentamente me senta llena con su pene insertado en mi ano, lograba
percibir hasta donde entraba y sala, senta su penetracin en mi, mova
mi cadera en forma regular, l poda ver como entraba y sala mientras
yo me tocaba con una mano mi vagina y con la otra mis pechos, lo
hicimos as por unos minutos, l detuvo el movimiento de sus manos
sobre mi cadera, me dijo que me levantara, al ponerme de pie sent que
su pene sala de mi ano rozndolo muy rico; l se recost sobre al
alfombra de la sala, yo solo lo observe, el me dijo que me hincara pero
dndole la espalda, estaba totalmente entregada a el, me hinque como el
quera, el me dijo que le hiciera un poco hacia atrs, y me volvi a
colocar su penen en mi ano, lo nico que tuve que hacer fue dejar caer
mi cuerpo y que la gravedad hiciera lo suyo, estaba sentada sobre su
pene, poda mirar hacia abajo y ver que lo que una vez estuvo en mi boca
estaba dentro de mi ano,, pase mis piernas hacia adelante y comenc y
comenc un movimiento hacia arriba y abajo lentamente quera disfrutar
ese momento el poda ver como su gran pene entraba y sala cada vez
que yo ejecutaba el movimiento, toco mis nalgas y me impulso hacia
arriba, comprend que quera que me levantara, as que me levante, el se
levanto, me dijo que me hincara en la alfombra y que pusiera mis manos
y mi cabeza tambin en la alfombra, me puso en cuatro puntos, me dijo
que abriera las piernas,, as lo hice el se hinco detrs de mi.
podra ver mi vagina completamente abierta y mi ano, el tomo su pene
con su mano y procedi a insertarlo por mi ano, senta como iba entrando
lentamente, el me abra mis nalgas para facilitar la entrada y salida de su
monstruo penetrador, pase una de mis manos por mi estomago hasta que
llego a mi vagina, la comenc a estimular mientras el me penetraba una
y otra vez con su cosa, el segua movindose yo estaba al borde de la
explosin, gema pero l no tenia compasin por mi, sigui penetrando
sacando y metiendo su pene, mi cabeza estaba en la alfombra, el pasaba
sus manos por mi espalda y mis caderas, segua empujando, no se
detena, mi cabello caa hacia mi frente, colocaba mis codos en la
alfombra y estaba perdida en un placer inmenso, sent varios orgasmos
durante todo esto, el comenz a moverse mas rpidamente y supe que en
cualquier momento el podra venirse, pasaron unos segundos y as
sucedi, el saco su pene de mi ano y chorreo todo lo que se encontr
cerca, a mi solo me toco un poco, me senta llena de placer, me quede
derribada en la alfombra, el se levanto lentamente estaba agotado, se
puso de pie y camino hacia el silln donde se sent, despus de algunos
segundos me dijo que recogiramos todo, yo me levant y recog todo, el
me tomo en sus brazos y me llev en ellos hasta mi habitacin y pensar
que todo esto sucedi por un enterizo de color rojo. Me recost en la
cama y me dejo all, se visti y se despidi de m con un tierno beso;
estaba tan cansada que me qued dormida.
Al da siguiente, me levante y ordene toda mi habitacin.
A los dos das tuve que ponerme de nuevo el enterizo rojo ya que era el
evento, pero en lugar de no llevar ropa interior me compre una pantaleta
de esas que cubren todo y un bra de los normales, me senta un poco
incomoda ya que hacia muchos aos que no usaba una; se notaba
horriblemente pero el chiste era no llamar la atencin demasiado, as que
no se me notaba absolutamente nada y todo trascurri normalmente..

Cuernos consentidos

Hola me llamo viki y os quiero contar una experiencia que he tenido muy
agradable, os tengo que decir que tengo 35 aos y estoy casada.
Todo empez hace unos dos aos cuando a mi marido en nuestros juegos
en la cama se le empez a meter en la cabeza que le encantara verme
con otro hombre, yo al principio no le hacia caso, pero tanta era su
insistencia que yo incluso me calentaba pensando en ello y llegbamos a
unos orgasmos increbles, el segua insistiendo e insistiendo pero yo no
me atreva aunque tengo que reconocer que cada vez me atraa la
situacin ms y ms.
estbamos de vacaciones y mi marido me propuso que saliramos
indicndome que me pusiera sexi que quera lucirme, ese da yo me puse
mi ropa interior mas sexi y encima una blusa y una falda corta que sabia
le gustaba a mi marido, salimos a pasear y mi marido solo hacia que
tocarme de vez en cuando y yo le deca que estuviera quieto, entramos
en un bar y pedimos unas cervezas y mi marido muy juguetn segua
tocndome por encima de la falda y a veces metindome mano, todo ello
poco a poco me iba poniendo caliente y mas en la situacin de que
alguien nos poda ver, el me segua diciendo que era una cobarde y que
lo pasaramos muy bien si me dejaba aunque solo fuera acariciar por
otro, yo le deca que eso solo lo deca de boca que si en algn momento
me decida que el se volvera atrs y me lo echara por cara, el repeta
que no que era una cosa normal entre parejas que se quieren y que
buscan nuevas sensaciones, tanto me insista y mientras me segua
calentando que al final le dije que lo intentara pero donde y como yo
quisiera, el en ese momento muy contento me dijo que de acuerdo y que
quera hacer.
Yo no sabia que decir y se me ocurri que mientras lo pensbamos y se
hacia mas tarde podramos ir al cine, mi marido estuvo de acuerdo y
fuimos al cine que haba mas cerca, entramos con la pelcula ya
empezada y nos sentamos en una fila de las ultimas como solamos
hacer, al entrar en la fila para sentarme tropec con alguien y me
disculpe retrocediendo y sentndome en el asiento anterior, mi marido se
sent al lado mo, viendo la pelcula mi marido segua acaricindome y yo
pensando como y cuando podra ponerle los cuernos al cabrn de mi
marido ya que insista tanto, esto me pona cada vez mas caliente y en
un momento de la pelcula mire hacia la persona que se sentaba a mi
lado y observe que me miraba las piernas, supongo que porque notaria
que mi marido me estaba en algunos momentos acariciando, desde ese
momento me puse muy nerviosa y le miraba de vez en cuando para ver si
segua observndome, mi marido estaba mas tranquilo y estaba mirando
atentamente la pelcula y en ese momento se me ocurri que porque no
podra ser ahora y con el muchacho que estaba a mi lado y ponerle los
cuernos en ese momento a mi marido que no se enteraba, dicho y hecho,
empec a acercar mi pierna discretamente hacia la del muchacho y en un
momento la tenia pegada a la de el, inicialmente note como la separaba
como si tuviera un resorte pero al ver que yo insista el muchacho pego la
suya a la ma y empez a moverla un poco, yo me incline un poco hacia
mi marido como muy amorosa y le puse muy fcil al chico el que pudiera
meterme mano, inicialmente no paso nada y yo me senta muy nerviosa
y excitada a la vez pero no me atreva a ir mas all, en eso note como
unos dedos empezaban a acariciar por encima de la tela de mi falda,
solamente eso me puso sper excitada y me notaba muy mojada, me
remov en el asiento intentando facilitarle la labor y al poco tiempo note
como los dedos empezaban a acariciarme las piernas y suban hacia mis
bragas, yo me abr de piernas poniendo mis manos sobre la falda y ayude
al muchacho a que llegara a mis bragas, le miraba de vez en cuando y le
notaba muy nervioso y excitado; l me acariciaba por debajo de mi falda
yo ya sper excitada pase disimuladamente mi mano sobre su mano y
me la apret sobre mi chocho muy fuerte e inmediatamente le puse mi
mano en su polla que note dursima y muy gorda, no pudiendo
aguantarme mas, le susurre al odo al muchacho que me siguiera cuando
me levantara, en ese momento me gire a mi marido y le dije que iba a
salir un momento y que me esperara, el me pregunto si me pasaba algo y
yo le dije que no que estaba todo bien y que estuviera tranquilo que le
iba a complacer en lo que quera, sal a la sala de espera y espere un
momento, vi que el muchacho sala y me miraba, entonces me dirig a los
aseos y el me sigui, le dije que esperara un momento y entre en ellos no
haba nadie y volv a salir dicindole que pasara, nada mas entrar el
muchacho se abalanzo sobre mi y me empez a besar y a sobar,
entramos en un aseo y apresuradamente me baje las bragas y le
desabroche el pantaln sacndole un verga dura y gorda que me puse a
acariciar, el me haba abierto la blusa y me estaba chupando las tetas,
me abr de piernas y le ped que me penetrara, cosa que hizo
inmediatamente movindose rpidamente y hacindome gozar como una
cerda, el me deca puta mas puta queras esto pues toma, yo pensaba en
el cabrn de mi marido que ya tenia su racin de puta, no tardamos mas
de cinco minutos en llegar a un orgasmo bestial por mi parte y
sintindome llena de leche del muchacho, el cual en cuanto descargo su
semen en mi interior salio de mi y me dijo que era una puta muy buena
besndome y saliendo del aseo, yo me arregle un poco y volv al interior
del cine, donde estaba mi marido sentado y ya no estaba el muchacho,
aun chorreando me sent a su lado y el mirndome me pregunto que me
pasaba, yo muy mimosa le bese y le dije que nada que me encontraba
muy bien y que el tenia razn en todo y que iba a contentarlo igualmente
en todo lo que me permitiera hacer, el aun sin salir de su asombro me
repeta que qu haba pasado y yo sin poder aguantarme mas le dije que
ya tenia un par de cuernos y que esperaba que si el le gustaba esto que
quera ponerle muchos mas, mi marido besndome me dijo que le
encantaba verme as y que ya que yo lo haba hecho cuando y donde
haba querido que la prxima vez lo quera ver el, a lo cual yo acepte, el
final de la noche fue excelente con otro polvo interminable con mi marido
y despus hemos tenido otras experiencias, que en otra ocasin os
contare.
Besos

También podría gustarte