Los Chono y Los Velche

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dante montiel vera Catherine grace hall


U

LOS

CHON0 Y LO!

VELU"HE DE CHILOE
L
RENATO CARDENAS A.
MIEMBRO ZORRESPONDIENTE ACADEMIA CHILENA DE LA LENGUA

DANTE 1vIONTIEL VERA


MIEMBRO 1DEL INSTITUTO HISTORIC0 DE CHILE Y' DE LA SOCIEDAD CHILENA DE HISTORI A Y GEOGRAFIA

CATHERI[NE GRACE HALL


GRADUADA EN ECONOMIA Y ClENClAS SOCIALES

1991

Editores: RENATO CARDENAS Y CATHERINE HALL Portada: DiseAo de RICARDO MENDOZA sobre una foto postal encontrada por Juan E. PCrez Ortega en la feria persa de Valparaiso. Composici6n: SERIF Mac Iver 663 T. 337976 anexo 203 Diagramacibn: Patricio ZliAiga C. Impresih: OLIMPHO Salvador Sanfuentes 2354. Santiago.
0 Toda reproduccidn de este material debe se-

iialar la fuente,y la autorizacidn de los editores si se refiere a una extensidn que abarque un tltulo completo.

SANTIAGO DE CHILE 1991

PRESENTACION

Escribir hoy acerca de 10s pueblos indigenas es una tarea ingrata. El panorama aparece desolador: muchos pueblos extinguidos, otros arrinconados y agredidos por las civilizaciones rnodernas. Los sobrevivientes apenas representan el 7.2% de la poblacion de un continente que ha crecido a base de las etnias del conquistador. Se estirna que a1 rnornento de la ocupaci6n espaiiola el territorio estaba poblado desde el extrerno norte hasta la Tierra del Fuego, por un nlirnero que se define entre 10s 15 y 10s 90 rnillones de habitantes. Los descendientes de estos indigenas, que enfrentaron de diversas rnaneras a1 invasor, estBn hoy asirnilados en su marginalidad o representan rninorias que resisten 10s colonialisrnos conternporfineos. Ellos son 10s legitimos herederos de 10s prirneros arnerindios que descubrieron, domeiiaron y poblaron estas tierras. Nuestros trabajos, orientados a conocer diversos aspectos de la cultura de Chilot, nos llevaban reiteradarnente a consultar este pasado precolornbino. La dudosa interpretaci61-1de la historia y de las culturas indigenas y la inforrnaci6n dispersa y rniscel9nica referente a1 terna, nos han ido aproxirnando cada vez rnBs a 61 y a la sisternatizaci6n de su estudio. Las evidencias que ofrecemos a1 lector, nos indican que la cultura chilota posee una fuerte raiz indigena, articulada con un claro acento espaiiol. Ernpero, el proceso que aqui se desarroll6 fue rnucho mas a119 que la rnera indianizaci6n de la cultura de occidente cristiano. Este trabajo presenta una panorarnica de la cultura n6rnadecanoera de 10s chono y la sedentaria de 10s veliche. Pretendirnos llegar a todas las fuentes bibliogrhficas posibles, aun
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cuando suponemos se mantiene un c6mulo de informaci6n significativa, todavfa no procesada, en archivos coloniales. Tal vez, con el tiempo, logremos cubrir 10s vacios que persisten, m8s que nada con una investigaci6n arqueol6gica que desentrafie, entre otras cosas, las m8s remotas ocupaciones humanas de estos archipiClagos. Pensamos que la herencia de 10s veliche y 10s chono ha sido tan importante como la europea, para poder llegar a un medio ambiente y a una geografia, con soluciones que han ido respondiendo a las necesidades del ser humano, en distintos momentos de la historia. Este resultado, observado cuando el misil del progreso atraviesa a ChiloC, nos lleva a reflexionar respecto a las claves de las culturas que sustentan nuestra realidad.

INTRODUCCION

Los eiuropeos no descubrieron Amtrica. Llegaron a una casa que ya se encontraba habitada desde hacia milenios. Precisamente, laI gran sorpresa del conquistador fue la de toparse con un nuevc mundo, con culturas y civilizaciones tan complejas como las suyas.
Pero, LQuiCnes eran estos naturales que habfan domenado en gran rnedida su entorno y le tenian nombres a las cosas del cielo y dlel mar, y a 10s animales y a las plantas, a 10s rios y a 10s lugar'es que ellos recorrian? LDescubrieron estas tierras, luego de una larga ruta o siempre estuvieron aqui? El t6p ico ha dado lugar a la especulaci6n literaria y cientifica, desde muy antiguo. Inicialmente se levantaron hip6tesis basadas en leyendas, mitos y creencias de la tradici6n europea. A comienzc1 s de nuestro siglo tuvo gran aceptaci6n el planteamiento d c2 que el americano era aut6ctono de su continente. El exponent1 e mAs relevante de esta corriente fue el investigador argentino Florentino Ameghino, quien sostuvo que el Homo Pampean1 us, descubierto por 61, representaba el eslab6n perdido enunciadc3 por Darwin. Empero, pruebas mAs rigurosas, determinaron Ique s6l0 se trataba de restos de un Homo Sapiens, relativamerite moderno, con lo cual su teoria qued6 descalificada. Ningli n cientifico ha vuelto a insistir seriamente sobre el tema porqu e en Amtrica no hay evidencias de una cadena evolutiva de 1a especie humana, anterior a1 Homo Sapiens. Los prehom in idos y hominidos que serian sus antecesores, son desconocido! 3 aqui, contrariamente a lo que ocurre an Africa, Asia Y Europa . l Todos 10s restos paleohist6ricos descubiertos en
1 En Am&ica s610 se conocen f6siles de lemdridos correspondientes a princi-

pios del 'Terciario (Eoceno), o sea de 10s primates menos evolucionados. Como espec:ies vivas 9610 existen 10s monos platirrinos. En cambio, no hubo, ni hay, mor10s catarrinos ni antropoides. (Correo de la UNESCO, Ag.-Sept. 1972).

nuestro continente pertenecen a1 hombre actual, a6n cuando Cste haya ingresado todavia en un estado evolutivo inicial. Para el estadounidense Goodman, el ser humano lleg6 a nuestro continente hace unos cien mil alios, sin alcanzar todavia su completo desarrollo. Una vez que lo logra se expande en distintas direcciones, dando lugar a1 ser humano modern0 tanto en America como en el Viejo Continente.

Los distintos enfoques nos selialan que nuestro continente se pobl6 desde otras latitudes. Asi tambikn, el mundo cientifico de hoy acepta que la mis antigua ruta de inmigraci6n se dio a traves del Artico.
Durante la 6ltima glaciacidn que experiment6 el planeta, 10s mares se congelaron bajando sus niveles a mis de cien metros en el sector hoy conocido como Estrecho de Bering. Con 46 metros ya se formaba alli un estrecho puente entre Chukotka y Alaska, a traves de la isla San Lorenzo. Per0 a1 comienzo de la glaciaci6n y a1 tCrmino de ella, se dieron las condiciones 6ptimas para que se estableciera una amplia plataforma, de 1.800 kil6metros, entre ambos continentes. Este puente -que ya se venia formando desde el Terciario- se transformnrh, por primera vez, en ruta de cazadores asihticos. Los primeros inmigrantes llegaron a estas tierras sin intenci6n de conquista, ni de descubrimiento de u n nuevo mundo. Ellos sencillamente venian tras 10s animales, en una ruta que era como la prolongaci6n de sus cotos de caza. En fechas mis recientes -hace unos 12 mil afios- cuando 10s hielos comienzan a derretirse, Beringia qued6 nuevamente bajo las aguas, pero no file obsticulo para que la ruta continuara utilizhndose, esta vez por canoeros que traspasaban 10s 95 ki16metros del Estrecho, navegindolo de isla en isla. Desde el period0 Post-glacial, y aprovechando las nuevas condiciones clim Aticas del planeta, comienzan a aparecer otras rutas migratorias, a traves del Pacifico. Una de ellas corresponde a la de 10s canoeros mesoliticos que se dcsplazaron por la cadena de ]as islas Aleutians, para alcanzar las orillas de
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nuestro c ontinente.2 Milenios desputs habrfan alcanzado nuestras COSti3s 10s malayo-polintsicos y tal vez 10s australianos.3 En gentxal, las migraciones transpacificas las habrian estableciido pequefios grupos, de manera esporadica y en perio39, cuando Amtrica ya se encontraba poblada. dos tardfc

r---

Rutas m igratorias: (de N. a S.) Bering, Aleutianas, Polinesicas, Australianas.

Canals, Salvador. Prehistoria

...

3 Entre lo s elementos que se han podido establecer como reminiscencias de culturas indonisicas, tenemos: la vela de 4 esquinas; telar con motivos de flores; CISrbatana; fizga; casa de paredes circulares con techo c6nic0, de estacas, cubi erta de paja ratonera. En cuanto a las reminiscencias polindsicas. tenemos: herramientas de labranza, ancla de 4 uiias (sacho); el curanto; hhbitos 1I sistemas alimenticios; arte aplicado; el arte de las amarras; us0 de la paleta como medio de propulsibn; arte de la cabulleria. En ChiloC y Tonga, artes as mon6xilas que se usan con arena caliente para tostar tngo y linaza (el concheo); fuentes redondas de madera; banquillos bajos para sentarse; baldes aI cubos llamados chungas -tambiCn mon6xilos- para liquidos y manteca; vasos de madera; apellidos que significan nombres de animales, objetos 1 r aspectos naturales, etc. (Oyarzlin, Estudios, 138-139 pp.) Respecto a1 sacho podemos afirmar que existi6 tambidn en Pasajes, pais Vasco, y posiblemiente lleg6 a Chile desde alli.

Cada grupo humano que se integr6 a este continente fue aportando elementos idiomaticos, culturales y raciales, de acuerdo a su particular experiencia. La diversidad Ctnica -de marcado predominio mongoloide- que encontramos hoy en nuestro continente obedece a1 aislamiento geografico y a la adaptaci6n ecol6gica a las nuevas tierras. Bernard0 Berdichewsky, nos apoya en este punto:"Todas esas variedades raciales llegadas a travCs de 10s milenios, sufrieron las modificaciones necesarias por las influencias de 10s tremendos cambios ecol6gicos que debieron afrontar y 10s posibles contactos y mezclas con otros grupos llegados al nuevo continente, antes o despuks de ellos. Algunas estuvieron sometidas a un largo aislamiento y todos bajo la acci6n de la deriva genktica, las mutaciones y en general, sometidas a la presi6n de la selecci6n natural dieron origen, por iiltimo, a una docena de variedades raciales americanas, entre las cuales figuran tambiCn las m6s tardias y tipicamente mongoloides, de ahi surge un crisol de razas, culturas e idiomas que es dificil hoy asociarlas a troncos raciales comunes. Sin embargo, estas diferencias son bAsicamente fenotipicas y por m ~ t a c i o n e s " . ~
LA CULTURA DE LOS FRIMEROS AMERINDIOS

Los primeros inmigrantes debieron ser cazadores que traian con ellos 10s prototipos de su cultura, de su organizacih social y de su vida e ~ p i r i t u a l . ~

C.f. Berdichewsky. p. 146. A pesar que Imbelloni distingui6 11 tipos o vanedades raciales, encontramos en 10s amerindios similitudes que 10s hermanan en 10s siguientes factores: sangre tipo A y 0; pie1 cobriza; cabellos gruesos, rectos, tiesos y negros; cuasi ausencia de vellosidad corporal; ojos negros semirasgados; padrones comunes en las huellas dactilares; p6mulos salientes; pequefia estatura; labios abultados; crfineo mesocefilico, excepto quechuas, calchaquies y esquimales.

No consideramos a Goodman en este enfoque, porque desconocemos 10s planteamientos especificos que fundamentan su teoria.

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Erar1 seguramente bandas integradas por una sola familia que se movian constantemente en busca de alimento. Las evidenciasI arqueol6gicas nos seflalan que manejaban tCcnicas bAsicas ciomo el us0 del fuego, el lascado de piedras y formas elementales de recolecci6n complementada con caza menor, lo cual leis permitfa satisfacer sus necesidades alimenticias y de abrigo.

Pose:ian creencias magicas y practicaban algunos ritos de paso. Socialmente eran igualitarios y la h i c a diferencia provenia del prestigio que les reportaba ciertas actividades, especialmerite a 10s varones.
Des(le este nivel y hasta hace aproximadamente nueve mil a evolucidn cultural present6 escasas modificaciones. alios, 1; Los carnbios climaticos y la tremenda hostilidad del medio les irnpedi:i acumular experiencias transformadoras. Este periodo que arrastra tradiciones desde el paleolitico inferior6, equivale a 10s albores de la humanidad, cuando la gente no tran; sformaba mayormente la naturaleza, sino que m8s bien se apro]piaba de ella. En zonas marginales, esta etapa se prolon86 hast, a nuestro siglo, como ocurrid con las culturas canoeras de 10s a rchipiklagos, a1 sur de ChiloC.

6 La pal eohistoria o historia anterior a1 aparecimiento de a escntura, ha sido caractcxizada en tres etapas, desde un punto de vista cultural: 1) Pal eolftica o tpoca de la piedra tallada: la primera fase inferior o protolltlca se da con 10s cazadores inferiores y coincide con 10s finales del pleistocenoI o comienzos del postglacial. En norteamtrica su antiguedad aproxi mada es de 40 mil aiios; en sudamtrica, entre 15 y 20 mil aiios. La fase s u perior Mlolltica o Paleoindia sucede en la eltima parte de la glaciaci6n final jI corresponde a culturas de cazadores superiores. Su antiguedad en norteaimtrica es calculada entre IS a 20 mil aiios atrds; en sudamtrica, unos 13 mil aiios o antes. 2) Me!solltico o etapa arcaica: surge con el dptimo climdtico entre 8 y 7 mil aiios atrds. Se da entre pueblos de recoleccidn mdltiple y diversificada que en algiunos casos comienzan ya a generar 10s primeros esbozos de agricultura. L a ri puntas de proyectil son escasas, mds pequeiias y con nuevas formas. 3) Neadltico o periodo formativo: tpoca de la piedra pulimentada y aparecimiento1 de la alfareria. Se caracteriza por una sociedad de tipo aldeano-agricola. E!sto ocurre hace unos 5 m i l aiios.

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En este sentido, debemos entender que un estadio cultural se caracteriza por su tipo de sociedad, o mas bien por su modo de producci6n. y no coincide necesariamente con alglin peri6do histdrico ni con edades cronol6gicas. Durante la larga etapa de 10s llamados cazadores inferiores se iran incorporando nuevas migraciones desde el viejo continente, las cuales continuaran compartiendo sus experiencias, aunque muchas veces 10s amerindios llegaron a soluciones parecidas a sus congheres de otras latitudes, para resolver sus problemas de super~ivencia.~

Los mas importantes sitios arqueol6gicos que informan de la vida material de este period0 se ubican en norteamCrica, partiendo de Lewisville. Texas, con 38 mil aAos de antiguedad. En estos lugares se ha encontrado basicamente material litico elaborado por percusidn directa, instrumentos grandes y toscos. Algunos autores consideran que no existen verdaderas puntas de proyectil; s6l0 se habrian dado lascas de trabajo bifasial tosco, del tipo hacha de mano.
En sudamCrica tambih existe un conjunto de estas culturas, aunque de menor antiguedad. Asi, Ayacucho y Paicacasa, sitios en la Sierra sur peruana, estiin fechados en diecinueve mil afios. Muy pocas de las culturas americanas en todo caso, tienen antecedentes que se remonten mucho mas all& de finales del pleistoceno o comienzos del postglacial: se ubican miis bien en el postglacial medio y a h tardio. Esta Cpoca se extiende desde hace aproximadamente unos 40 mil aflos, a1 menos en nortea7 Respecto a la poldmica entre paralelismo y difusionismo, Berdichewsky, p. 147, nos seiiala lo siguente: "rasgos y compleJos culturales, asl como Instituclones se desarrollaron parnlelamente en el vleJo mundo y en el nuevo mundo; per0 a la vez tamblbn niuchos de estos llegaron a Ins culturas respecthas por difusl6n cultural, no s610 desde un l r e a a otra de las propias ambrlcas, slno que inclusive del vleJo mundo.Pero lo fundamental es que dichos elementos, ya sea surgidos paralelamente por siinilitud de condiclones o difundidos desde otras lreas, se integraron de tal manera en el modo de producci6n que permitieron hacer crecer las fuerzas productivas h a s h el extremo de crear, en circunstancias hlst6rlcas concretas, una contradicci6n tal en &e, que hiciera surgir y saltar de su proplo sen0 un nuevo modo de producci6n."

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mtrica; 1en sudamtrica a partir de unos 20 mil a 15 mil aflos, hasta 10s comienzos del 6ptimo climitico que se dio hace 7 mil a 8 mil aflos, prolongandose en algunas regiones marginales, como ya lo seAalibamos, hasta tiempos contemporineos. Bajo las nuevas condiciones derivadas de cambios climiticos, la Ciaza preferentemente se orientari hacia 10s grandes animales plceistocCnicos, muchos de ellos hoy extinguidos (mamut, caballo sialvaje, mastodonte); en otros momentos se centrara en 10s probiocidios, camClidos y tquidos y mis tarde, el bisonte pasara a ser el animal central de su inter& Esto determinarh el 'us0 de girandes puntas de proyectiles y hojas bifasiales adecuadas a la caza de grandes animales y debi6 iniciarse hace unos 11 mil a 12 mil aAos o tal vez antes; es decir, desde finales de la liltimaL glaciaci6n. El segundo periodo de 10s cazadores superiores estaria representado por un tipo de punta folasea, un poco m a s pequefia que las anteriores, y con variedades de doble punt: l. Estos cazadores, hace unos 9 mil 6 8 mil afios, enfrentaban condicioines ecol6gicas mis favorables, product0 del llamado Optimo Zlimatico. De alli que, ademas de puntas de proyectiles y otr, as hojas raspadoras, aparecen ya instrumentos de molienda, c como manos, molinos y morteros. Se ad vierte tambitn en este periodo que 10s cazadores avanzados y recolectores descienden de 10s sectores altiplanicos cordillerianos hacia las costas. tanto del Atlantic0 sur como del lado paciifico y 10s canales y archipiClagos del extremo sur. No debemos olvidar que con el postglacial, cuando el estrecho de Berhing Ise ve cubierto, nuevas oleadas asiiticas navegarian este sector y se incorporarian a1 territorio americano difundiendo su acervc3 cultural, correspondiente a1 paleolitico superior del viejo mu) ndo. Son v estigios de 10s cazadores superiores 10s hallazgos de las Cuevias del Milodh, Fell, Palli-aiki en las pampas de la Patagonia :hilena, y en mtiltiples otros sitios de AmCrica. En Monte verde, 55 Kmts. wsw de Puerto Montt, se encontr6 un sitio arqtieol6gico. a fines de la dCcada del 70. Corresponderia
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a un asentamiento planeado semiperrnanente a permanente, con una economfa dirigida a la recolecci6n de plantas y caza de grandes animales. En el lugar se hallaron huesos de, a1 menos, cineo mastodontes y artefactos, huesos, madera y carbbn, cuya antigiiedad se estima entre 12 mil y 14 mil afios. de acuerdo a la data radiocarb6nica.*
Las grandes transformaciones ecol6gicas provocadas por el Optimo ClimBtico, generan el desaparecimiento de una parte importante de la fauna pleistochica, haciendo que 10s cazadores volvieran a la recolecci6n, pero mas diversificada o mlltiple; la caza se mantiene, pero muy disminuida.

Por ello encontramos, como vestigios arqueol6gicos de esta Cpoca llamada mesolitica, escasas puntas de proyectil, mas pequeAas y con otras caracteristicas, pero si mucha abundancia de manos y piedras de moler. En otros lugares aparecen herramientas de piedra pulimentadas aptas para trabajar la madera. Incluso ,en este period0 ya se comienza a usar el cobre martillando y hace unos 7 mil afios, al noreste de Mexico, se daria origen a1 cultivo de plantas y con ello la etapa de la agricultura incipiente. Empero, recien podemos hablar de agricultores propiamente tales a partir de unos 4.500 afios en MesoamCrica, y unos 4 mil en per^, con el cultivo de maiz. Esta actividad va generando 10s primeros asentamientos humanos.

Por su parte las bandas llegan a constituirse en grupos de hasta treinta personas, dando lugar a un avance demografico mayor. Funcionan en una suerte de semisedentarismo en torno a un Brea que podriamos definir como territorio. En 10s meses lluviosos se unen en grandes bandas para la fauna agricola. En las estaciones benCvolas se desintegran para actividades de caza y de recolecci6n. El tiempo libre da lugar a la aparici6n de cesteria y tejidos, acrecentando ademas con est0 el sedentarismo.
Comienza a delinearse el jefe que guiara las migraciones y ejercera funciones religiosas.
8 Dillehay, Tom."Monte Verde ..."

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Como ya sefialibamos previamente, en sudamtrica las bandas de cazadores altipllnicos bajan hacia las costas al comienzo 6 poco antes del 6ptimo climitico. Y lo hacen porque comienza a depender como cazadores bisicamente del guanaco que, en periodos invernales, emigra hacia la costa, buscando temperaturas menos frias. Estos campamentos costeros harin brotar poblaciones de pescadores y mariscadores primitivos. Los conchales o restos de estos asentamientos son 10s vestigios mhs notables de las culturas mesoliticas. De estos conglomerados riberefios del Pacifico-Ecuador, Perli, Norte de Chile- surgirhn en este liltimo periodo preceriimico, la practica de formas elementales de agricultura. El genero de vida predominante en las culturas de tsta etapa es de una recolecci6n miiltiple, combinada con caza mayor y menor; extendiendose la recolecci6n a sus maximas posibilidades logrando, ademas de 10s vegetales, productos fluviales y marinos, especialmente algas y mariscos. Ademas, no solo obtienen raices y frutos del interior, sin0 tambikn plantas alimenticias, las cuales son preparadas y molidas, tanto ellas mismas como sus granos. La domesticacih de las plantas sera el elementos transformador de la estructura socioecon6mica y generarh un nuevo tipo de sociedad en las etapas siguientes. Ademas del desarrollo que experimentan las culturas asentadas en America no debemos olvidar la influencia que van a ejercer permanentes oleadas de migrantes asihticos, como la de 10s canoeros mesoliticos que viajaron a travts de la cadena de las Islas Aleutianas.

Los canoeros mesoliticos, ademis de la navegacih, incorporaran progresos notables relacionados con la preparaci6n de alimentos. Practicaban la cocei6n con piedras calientes, tecnica usada por 10s chono de Chilot, hasta el siglo Pasado. Los mesoliticos innovaron tambitn en el us0 del fuego, obtenitndolo por percusidn de piedras de cuarzo piritoso o pedernal, sistema que alin esta en us0 en el noreste asiitico, desde donde estos pueblos provenian. Ellos habian perfeccionado 10s antiguos procedimientos de las viejas culturas de tipo infe15

rior, a6n sin haber iniciado la prPctica del cultivo de la tierra y la domesticacidn de 10s animales, a excepci6n del perro.

Los nuevos modos de produccidn desarrollarh una sociedad de tip0 aldeano-agricola, sedentaria o semisedentaria. La propiedad comunitaria que se venia practicando consideraria, por primera vez en este periodo, la propiedad colectiva de la tierra. Su genero de vida bAsico corresponde a una agricultura simple, donde se roza y quema para limpiar y se usa el palo de plantar. Aunque mAs restringido, se sigue dando la recolecci6n y la caza. La domcsticaci6n de animales, conocida en America luego de la de plantas, tuvo aqui menor importancia a excepci6n de la llama. La dicta bhsica la entregaba el maiz, la papa y la yuca; el primer0 se extiende a todo el continente desde Mesoamerica y la papa se difunde desde Sudamtrica a1 norte.9 Se inicia en este periodo tambitn la especializacih de recursos naturales: nlgunos grupos se instalan a orillas de rios o mares; otros rccolcctan vegetales y presas, otros se inician en la domesticaci6n, generhndose 10s primeros campamentos estacionales que scrfin 10s antecedentes de las aldeas. Con la agricultura se desarrolla la vida sedentaria, las primeras aldeas, nace el derecho de propiedad sobre campos y cultivos y la poblacibn aumenta, sin sentirse con tanta fuerza las presiones alimcnticias por el mayor domini0 de 10s medios de producci6n. En algunos sitios de America se da lugar el desarrollo de las altas culturas o civilizacidn americana, basada en una sociedad civil o politica, urbana o protourbana -resultado de un nuevo modo de preduccidn- y en la aparicidn del Estado y las
9 Tampoco existieron en America animales de tracci6n lo cual JustliiLarla tal vez la ausencia de la rueda en la actividad econ6mica aunque Csta fue conocida en vinculacih a juegos y ceremonias. Los cereales panificables euro peos tampoco fueron conocidos aqui A1 parecer tanto la domeaticaci6n de animales como de plantas se dieron pa ralelos. y en fornia indcpendiente. respecto del viejo mundo
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clases. EMa nueva situacidn tiene lugar en mesoamCrica y Andes cent1rales. Con t:stas formaciones socioecon6micas del Estado, inicialmente reigionales y luego imperialistas, finaliza la relativa homogeneidad con que se venia dando el desarrollo cultural y la evoluci6n socioecon6mica en nuestro continente.1 Per0 la gran catastrofe para 10s pueblos amerindios, que 10s desintegira y les tuerce su destino hist6ric0, se dar6 con la invasi6n eurc>pea. Las estructuras sociales, econ6micas y culturales sedn C O Impletamente suplantadas o adaptadas a las necesidades del conquistador.
LAS CUILTURAS DE CHILOE

Los archipitlagos de ChiloC y de las Guaitecas y Chonos estaban cicupados por dos etnias, veliche y chono, que conforman el obje, to de este trabajo.
No s;memos con certeza cuando se asentaron estos grupos en esos archipitlagos; no tenemos informacidn arqueol6gica precisa qlue nos oriente, a excepcidn del sitio de Monte Verde, en las in mediaciones de Puerto Montt. A partir de este antecedente podemos afirmar que nuestro territc>rio ya estaba poblado hace 12 mil aAos.
HemoI S mencionaao que 10s cnono acumulaban tradiciones culturale s arraigadas desde 10s albores mismos de la humanidad, que se prolongaron hasta el mesolitico. En cambio, 10s pueblos veliche lograron avanzar hasta la domesticaci6n de plantas y animales, a1 igual que toda la etnia mapuche.
A dift:rancia de otros pueblos que fueron sojuzgados por 10s europeos , 10s de Chilot continuaron desarrollando sus tradiciones ance!strales, muchas de las cuales compartieron con el invaSor, por todo el periodo colonial, y han sobrevivido hasta el presente.
10 Berdich,ewsky. En torno. ..

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La ocupaci6n europea. Desde mediados del s. XVI el archipiblago comienza a ser incursionado por 10s espalioles. Sin embargo, recitn en 1567 un fuerte contingente traspasa el canal de Chacao y se introduce en la Isla Grande con la intenci6n de conquistarla geogrificamente y de someter a sus habitantes. Se establecen en lo que hoy conocemos como la ciudad de Castro, para iniciar desde alli la estructuraci6n econdmica y administrativa del territorio m8s austral de la Corona.

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de la gran empresa de la conquista. Por una parte Chilot se proyectaba como la puerta mAs inmediata a1 ingreso de otras
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potenciais europeasll; las incursiones de Cordes y Brouwer confirmar6n este temor. Del mismo modo ChiloC, podfa resultar una impcIrtante plaza de apoyo en la lucha contra el Junco desde las pcmesiones de Osorno y Valdivia, hecho que a la postre result6 siignificativo. El otr o factor que atrajo a 10s espafioles, fue la creencia de que aqui , a1 igual que en Osorno y en el resto de AmCrica, abundab:in 10s metales preciosos. La meseta de Castro, se eligi6, entrc:otras cosas, porque creyeron encontrar "...mucha riqueza d ce metales de plata e asimismo or0 por las buenas seiiales dle apariencias de la tierra..."12 Sin e1nbargo, el factor preponderante en lo econbmico, est6 enclavadl o en la crisis laboral que afecta a1 Reino de Chile, por la disminiucidn en un 70%, aproximadamente, de 10s indigenas encomenldados, derivado de la sobreexplotaci6n. La poblaci6n de Chilot5 ademfis de estar intacta era "...d6cil i abundante es decir, se adaptaba fficilmente a1 regimen de trabajo impuesto por el conquistador. El intenso traslado de mano de obra hacia Chile du rante el primer siglo de ocupaci6n, confirmar6 esta observacii6n. MartiiI Ruiz de Gamboa -a cargo de la expedici6n- encomendado por su suegro, el Gobernador de Chile Rodrigo de Quiroga, serfi quien trace las lineas iniciales de esta empresa. La eccmomia se organizard en ChiloC, como en el resto del Reino, a base de la entrega de mercedes de tierra y de una masa labora 1 indigena -la encomienda- como fuerza de trabajoI3.
11 La cororia siempre vi6 con preocupacidn el control del Estrecho de Magalla-

...",

nes. De ;alli que la ocupaci6n de Chilot, debi6 constituir una avanzada hacia ese objei!ivo.

12 Medina. Colecci6n. Tom0 XIX.pp.229 y 243.


13 Se conoc:ieron en Chilot las siguientes encomiendas: 1 . La enc:omienda de indios tributarios (servicio personal) que fue la mayoritaria, bic sicamente Veliche; estas encomiendas eran entregadas por 6 aiios, renovabl es, a diferencia de las del resto del pais. 2. La encomienda de "hijos putativos" ("pfirvulos o muchachos"), apareci6 tardiamente. Fue tomada especialmente por militares, quienes se apropiaban

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Mujer de ChiloC, s e g h 1

repartir 10s principales cavies e islas con 10s caciques y pueblos que en ellos habian14; labor que continuara el Capitfin y primer Corregidor de Castro Don Alonso Benitez. Las cifras

de "reyunos" huCrfanos. 3. "La encomienda simulada". VCase nota: 16. No estaban obligados a tributar 10s indios reyunos de Calbuco, 10s caciques, 10s fiscales, 10s patronos y sus hijos primog6nitosJos menores de 15 atios y mayores de 50, y las mujeres casadas. Sin embargo, tales disposiciones 9610 se respetaron de manera parcial. 14 Inicialmente se concedian las encomiendas sin conocerse el nBmero de indigenas que comprendia la merced de tierra correspondiente. (OlguhInstituciones...pp. 109-1IO.)

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iniciales seflalan unos 10.000 indigenas encomendados, n6mero que disminuye a 8.000 en 1593 y a solo 3.000 en 160015. La reacci6n del indigena frente a1 europeo fue inicialmente de diverso orden. Mientras ciertos cavies o parcialidades 10s recibieron pacificamente, como ocurri6 con Ercilla y Martin Ruiz; olros indigenas se comportaron agresivamente, proyecthdose en ellos m9s el temor que la curiosidad a lo desconocido. Esto 6ltimo les ocurre a Corte Hojea y a Francisco de Villagra, en sus viajes de reconocimiento. Su establecimiento en el archipielago se ve facilitado porque 10s indigenas carecian de una estructura social centralizada y de una tradici6n militar de importancia como para formalizar una resistencia armada hacia 10s invasorcs. No obstante, la etnia veliche, sostenedora laboral de la encornienda, estar9 permanentemente avisorando oportunidades para caer sobre el conquistador.
El fundarnento laboral de la encomienda lo constituiri el indigena asentado, es decir, el Veliche. A1 parecer, todo intento de incorporar a1 Chono y a otros canoeros del sur a1 proceso produclivo espnfiol, no result6 muy satisfactorio, ni siquiera con su establecimiento obligatorio en reducciones. Esta situaci6n signific6 tambien que solo perviviera hasta hoy, la etnia que era laboralinente significativa para el conquistador.

Los encornenderos designaron a cicrlos indigenas de su confianza -10s caciques- para mantener a1 control de la mano de obra que habitaba las tierras de su dominio. Per0 de todos 10s naturales se sojuzgaron de una manera tan directa, y, en esos casos, el encomendero apelaba a la coerci6n militar.
En un principio esta mano de obra seria utilizada como servicio domtstico y para fines de subsistencia en el cultivo de la tierra, la ganaderia, la pesca, la marisca, y, en menor medida,
15 Carta Annua No 3.

V6ase Poblaci6n en Nota 202. El volumen de cada encomienda variaba segdn 10s antecedentes, entre 5 y 300 indigenasJlegando a estar encomendada el 50% de la poblaci6n a fines del s. XVllI

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en algunas explotaciones auriferas de bajo monto. Hasta mediados del s. XVII, la posesi6n de Chilo6 se justifica s610 desde una perspectiva geopolitica y estratCgica. Durante ese periodo, el espaflol se despoja de una parte significativa de la fuerza laboral indigena que constituy6 su encomienda inicial, o bien aue obtuvo a travCs de la auerra de malocas. Estos indigee,

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A comienzos del s. X V l l aparece la orden de la Compania de Jesris, que inicia lo que llegaria a ser una de las mAs complejas acciones misionales de Amtrica. Ellos constituyeron el factor ideol6gico de la conquista y dieron forma a las instituciones domtsticas, econ6micas y politicas del archipitlago. Su estrategia consisti6 en jugarse por este pueblo de Dios aplastado por el conquistador y por una cultura considerada pagana. Para ello se levantan la sotana y se aventuran por todo el archi-

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gelizando en el lenguaje de pitlago, de pueblo en pueblo, evan; 10s nativos.

Su acci6n fue apoyada econ6micamente por cuatro haciendas y una estancia que poseyeron en Chiloe, las cuales eran explotadas a traves de mano de obra indigena entregada como "dep6sito y amparo"I6; lo que en la practica equivalid a una encomienda simulada. La acci6n evangelizadora es entendida como una cruzada por parte de 10s jesuitas. Asi como el encomender0 que aplica brutalmente su castigo frente a1 incumplimiento laboral, asi tambitn el sacerdote lleg6 a expresarse cruelmente cuando sus catequizados no respondian adecuadamente a sus exigencias. Esta situaci6n se expresara con mayor claridad durante la segunda mitad del s. XVIII cuando, luego de la expulsi6n de 10s jesuitas, 10s franciscanos llegan a dar continuidad a la evangelizaci6n. En esta estapa se debilita la relaci6n enlre la Iglesia y 10s indigenas, a diferencia del periodo anterior, en que 10s conflictos se profundizar6n con autoridades y encomenderos, hasta el punto de que 10s jesuitas son expulsados de 10s territorios de la Coronal7.
Casi a mediados del s. XVII se produce un cambio fundamental en la forma de producci6n. Chilot conquista el mercado
16 Los jesuitas poseian la denominada encomienda simulada de "indios bogadores", debido a que ellos no tenian derecho a recibir encomienda; sin embargo, se valieron de subterfugios para apropiarse de mano de obra tanto para trabajos agricolas y madereros, como para su movilizaci6n por e l archipitlago. El sistema de "dep6sito y amparo" constituy6 todo un resquicio legal para prolongar la permanencia de personas que quedaban bajo la custodia de 10s jesuitas. Las misiones de ne6fitos o conversos tienen este raricter y fueron solicitadas por Felipe 111 a 10s jesuitas en 1608. Estaban integradas por canoeros, Chono y Qawishqar, quienes fueron reducidos inicialinente en Guar y Caylin.

17 Existen m6ltiples ejeniplos de la crueldad con que operaban 10s encomenderos y misioneros. Lo expuesto y conflictos del s. XVIII, aparecen claramente
docomentados en: -Urbina Burgos: "La periferia ..."; "El tiempo religioso..."; "Aspectos de la actividad misional..."."La Rebeli6n de 1712...". -0lguin Bahamonde: "Instituciones...". -Contreras y otros: "La poblaci6n ...". -Hanisch: "Isla de Chilot. Citpitana ...".

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madedero que otrora poseyera Valdivia. Este hecho permite cortar el trifico de indigenas chilotes hacia el norte y, en un afAn desesperado, 10s encomenderos tratan de recuperar la masa laboral perdida, haciendo trabajar incluso a la poblaci6n que estaba exenta del tributo. El indfgena es tratado cada vez m8s como un men personal, y debe trabajar para el encomendero practicamente todo el ailo, a pesar de que la norma no 10s obligaba a mis de tres meses. El regimen de la encomienda en ChiloC lleg6 a tener caracteristicas similares a la primitiva encomienda de esclavitud en el Caribe, debido a que, entre otras cosas, era el mismo encomender0 el Juez y Legislador que hacia cas0 omiso de las disDosiciones o Tasas que regulaban el sistema. El rCgimen de sobreexplotaci6n de la fi el conflicto social. La mis importante rebeli6n tuvo lugar en 1712. Los indigenas aprovechan un conflicto de poderes entre dos autoridades del archipielago para lograr un alzamiento practicamente total que no cont6 con el apoyo de 10s indios reyunos de Calbuco. La acci6n es aplastada sanguinariamente por 10s soldados, luego de mAs de 800 bajas, 30 de las cuales eran espafloles. Este hecho solo encuentra parang6n con la incursi6n de JuliAn Carrillo hacia el Sen0 de Reloncavi en 1578, situaci6n cuando 10s espafioles dieron muerte a 500 Veliches, en la que debi6 ser la primera batalla naval de AmCrical*. Para el indigena resultaron significativas las expediciones corsarias a Chilo6, por cuanto encontraron en ellas un apoyo tActico para la expulsi6n del espaflol. La alianza con Cordes en 1600 determinari U I tante de las cuales c Este hecho se repite

18 Mariiio de Lobera; cit. Contreras, "La poblaci

Modelo de Yacht holandbs. 1630

A1 parecer, el liltimo alzamiento de ese siglo, que fue sofocad0 antes que se extendiera, se inicid entre 10s hacheros en la cordillera de ChiloC continental en 1663. Rosales lo explica ...Los indios eran cuatrocientos, y aburridos y desesperados del apremio se concertaron de alzarce y mataron 10s cuatro espaiioles sobre estantes (que 10s apretaban), y embarchdose en sus piraguas vinieron conbocando todos 10s indios para que de una vez matassen a todos 10s espaiio1es...I* 19.

...

La sangrienta represidn con que finalizaba cada rebeli6n fue determinando nuevas formas de lucha, hacia mediados del s. XVIII. En ese momento aparece la figura del cacique realzada en una nueva dimensi6n. Ademas de seguir siendo el intermediario entre el encomendero y su pueblo, es tambiCn el portavoz de su comunidad y quien denuncia ante las autoridades espaflolas las injusticias que comete el encomendero. Cuando las instancias locales se agotaban y no atendian sus demandas, 10s caciques salian a escondidas de ChiloC tras la Real Audiencia. Per0 tambiCn el cacique pasa a ser un dirigente, qua anima
19 Rosales, Historia, p. 154.

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a su pueblo a rebelarse de las mAs diversas formas contra sus respectivos encomenderos. Asf, el pago del tributo se dilata o no se entrega completo, abandonan obras en ejecucih, trabajan a un ritmo mAs descansado, demandan justicia asistiendo todos con su cacique ante el Gobernador. Pensamos que durante este perfodo se promueve la formaci6n de grupos clandestinos, a1 estilo de "Los Brujos de la Recta Provincia", organizaci6n ampliamente divulgada luego del proceso de 188020. En este cas0 se trat6 de una secta que utilizaba el factor psicol6gico como fuente de poder, proyectando hacia 10s espafioles 10s prejuicios y temores que las propias concepciones sobrenaturales del conquistador podian desarrollar. Esta agrupaci6n estaba conformada por una nomenclatura claramente clandestina y la resistencia proyectada en sus acciones comurometia el Ambito uersonal. social. uolitico. religioso y

20 Wase Marino-0 El Sinodo, celebraoo en Ancuo. en 1 6 3 1 . se preocupo especialmenre oei t o pic0 de la brujerfa y las machic, reglamentando castigos a quienes estaban envueltos en tales pricticas

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aplicacdas en el archipiblago. Todas estas acciones contra el sistema dleterminaron el fin de la encomienda en marzo de 1782.

el la encomienda no arregl6 mucho las cosas, ya que el infin de dfgenaI sigui6 tributando. ahora directamente a1 Rey, y, por sobre el110, estaba obligado a1 pago de las primicias que tian en la entrega de 1/12 de sus productos a la iglesia. consis' Adem:Is debia ejecutar trabajos de beneficio pliblico para el espafiol, en fuertes y caminos. Lo anterior nos explica como la actitudI de resistencia del indigena hacia el espafiol, traspasd el s. XIX , e incluso el period0 republicano.
1 ejemplos precedentes y antecedentes nos dicen que LO$

Cons

I . . Y I I . V . . I U

Jel period0 de Darwin.

NosI parece que la resistencia del indfgena a diversas formas de ex1)lotaci6n signific6, en lo fundamental, conquistar un espacic en el futuro, acarrehdonos algunas claves fundamentales de su cultura, enquistada hoy en las instituciones domCsticas, SO( ciales y productivas del archipiClago.

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EI objeto de nuestro estudio es la nistoria cultural de 10s primeros pueblos que ocuparon el k e a de Chilo6 y de sus vecinos. Apoyados en 10s antecedentes que dejaron 10s primeros europeos que conocieron Chilo6 y en 10s estudios posteriores, trataremos de reconstruir esos mundos en sus aspectos ergoMgicos, sociales e hist6ricos.

Chilo6 tuvo, en la antiguedad, un territorio mucho mAs amplio que las actuales denominaciones de una provincia. Las limitaciones estaban bAsicamente determinadas por razones naturales: por el sur, el Itmo de Ofqui, bordeado por el Golfo de Peiias, que pasa a constituir un gran murall6n para la navegaci6n menor; por el norte, el canal de Chacao, per0 m6s que nada el Rio Maullin, a partir del cual el medio ambiente adquiere una conformaci6n diferente; a1 este la barrera natural de la cordillera de 10s Andes y, a1 oeste, el OcCano Pacifico.

Nuestra Area se caracteriza por un relieve desmembrado de islas, canales, fiordos, ensenadas, bahias, peninsulas que corresponde al molde de la ocupacidn que por siglos ejercieron 10s hielos sobre 10s suelos y que quedaron a1 descubierto cuando Cstos comenzaron a retirarse. Muchos de 10s nuevos espacios fueron tambitn ocupados por las aguas del interior y 10s octanos.

La Isla Grande de Chilot estaria, formada por una masa de sedimentos metam6rficos originados hace unos 600 millones de aAosZ1.En la costa occidental hay informaci6n f6sil proveniente de sedimentos marinos pertenecientes a1 Terciario M&

21 El period0 corresponde a1 preclmbrico que se b u . . . 1a -,-aica. Lo testimonian las algas fbsiles, otros f6siles sumamente raros y gusanos enterradores. loAmplia infonnaci6n geol6gica respecto a Chiloi gla. Ed. Nascimiento, 1950.
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dio y' su costa oriental sufri6 el efecto de la erosidn producicla por 1;P glaciaci6n Wisconsin.
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dimentos1 glaciolacustres provenientes de 10s grandes lagos de agua dulce que ocupaban el espacio situado entre ChiloC y el continente, inmediatamente desputs de la Cpoca glacial . El cli ma, maritimo lluvioso est6 marcado por un predominio de laI humedad y por temperaturas bajas, aunque no rigurosas, que descienden levemente a medida que avanzamos : 10,7 grados eln Castro; 10 en Melinka; 8,9 en Puerto Aystn y 8,6 en Cab0 Raper. DurarIte el aiio predominan vientos fuertes del oeste con dias nub lados y un alto grado de precipitaciones en todas las estaciont:s, que varian : 1,978 mm. en Castro; 3,173 en Melinka; 2,82(1 en Puerto Aystn. Estas condiciones climlticas generan espesos bosques, con hrboles dle gran tamaiio, donde predomina el coigue y con otros estratos (Je lrboles medianos y pequefios, de arbustos y de hierbas que (:ubren el suelo. Esta vegetaci6n se desplaza de las islas cumbIrosas, en algunos casos, hasta el mismo mar. El k e a boscosa Ide la regidn de 10s canales , se ve como un manto verde y tup ido que s6l0 es interrumpido por rios y ventisqueros. La fauna terrestre es menor y no muy abundante; en cambio la maritima es muy rica, especialmente de mariscos y peces. Si bien estos antecedentes corresponden a observaciones actuales, CImeemos que, en general, han sido menores las transformacioneri que ha experimentado este medio ambiente, desde el 6ptimo climltico. A6n asi, 10s primeros habitantes de Chilot aebieron haber enfrentado un medio algo mls agreste que el actual, t anto por el clima como por un territorio a6n no humaniz:Iao.

Los primeros amerindios que llegaron a ChiloC, hace unos 12 mil ai10s. debieron ser pueblos cazadores y recolectores venidos de mls al norte y que practicaban un nomadism0 sin territorio. Algunas de estas bandas habrian continuado
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desplazildose, mils a1 sur, a travBs del lado argentino, hasta alcanzar la Tierra del Fuego. Desde allf, y a medida que las condiciones glaciales se lo permitfan, comenzaron a navegar 10s archipiClagos hasta alcanzar las islas de Chiloe, lo que no debi6 ocurrir antes del 5* milenio A.C. Cuando 10s espafloles ocupan Chilob, a mediados del s.

XVI, se encontraron con pueblos que practicaban tradiciones


diferentes y conocfan su medio con gran propiedad, lo que nos hace pensar en un prolongado asentamiento en estos archipielagos. Los chono habian desarrollado tradiciones a base de su experiencia maritima, lo que define a 10s pueblos australes, a excepci6n de 10s selk'nam. En cambio, 10s veliche y 10s mapuche habian conquistado la tierra, y sus tradiciones giraban en torno a la recolecci6n. la caza y. tardiamente, a la domesticaci6n de plantas y animales. Desde tiempos hispBnicos recitn podemos tener informaci6n respecto a quienes fueron 10s primeros seres humanos que comenzaron a domeilar esta naturaleza, a apropiarse de sus frutos y a transformarla. A nosotros nos salta la misma duda que nos plantea Emperaire L Los aborigenes que conoci6 el conquistador europeo, eran descendientes de 10s primeros pobladores o pertenecian a migraciones posteriores? No existen alin suficientes antecedentes para entregar una respuesta absoluta pues, como decia el mismo autor: "el propio tipo hist6rico es a6n mal conocido". Veamos pues, manejando una informaci6n contemporhea a la conquista, quienes eran 10s pobladores de ChiloC y de su territorio adyacente. A. EL POBLAMIENTO ADYACENTE El interts de nuestro trabajo radica bhsicamente en las comunidades Ctnicas que habitaban el territorio de ChiloC antes de la invasi6n europea. Sin embargo, consideramos necesario entregar alguna noticia respecto a1 poblamiento adyacente con el fin de establecer las relaciones necesarias en sus idiosincracias sociales y culturales. Est0 lo hacemos porque 10s chono y
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10s v F l l C U ~ de Chilot tenfan sus referentes, 10s primeros entre 10s pueblos australes. v 10s otros entre 10s mapuche. 1. Los P'UEBLOSMAP1UCHE El pueblo mapuche es una expresidn regional y cultural del nomadismo de: 10s pueblos asidticos que entraron a este continente y se fuelron desplazando progresivamente a1 sur hasta alcanzar :las mdsI australes posesiones. Don Kicardo Latchman tenia una opini6n mas especifica. Para 61 10s mapuche habrian derivado de una tribu pampeana de cazadores, quienes atravesaron la cordillera alrededor del siglo XI11 y se introdujeron como cufla entre 10s pueblos agroalfareros, separindolos en picunche y huilliche, segdn quedaran a1 norte o a1 sur de ellos. Sin embargo - agregara - la fuerte influencia cultural de sus vecinos del norte 10s llevari a asimilarse a esas formas productivas y a un nuevo idioma. Distinta es la hip6tesis del arque6logo austriaco Osvaldo Meghin, quien seflala un origen guarani para todos 10s araucanos.

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Los pueblos que se ubican a1 norte del Canal de Chacao fueron conocidos hist6ricamente como Mapuche o Araucano (Picunche, Mapuche, Huilliche, Pehuenche, Puelche, Puelche cordillerano y araucano argentino) y constituian una sola unidad ttnica. De alli deriva uno de 10s asentamientos indigenas establecidos en Chilot: el veliche.

Los pueblos Mapuche sufrieron la invasi6n Inca durante el mandato de Tupac Yupanqui (1448-1482) la cual se extendi6 hasta el Maule22. Sin embargo, la influencia dejada entre 10s mapuche parece no ser muy profunda. El pueblo Picunche, el mAs septentrional de 10s mapuche, seri el dnico conquistado militarmente por 10s incas y posteriormente, en el siglo XVI,
22 A la llegada de 10s Espafioles 10s Incas habfan establecido gobemadores hasta el sector del Maipo. De Cachapoal a1 Maule tenian algunos fuertes aislados, manteniendo una presencia en el &rea,pero noun control.

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POBLAMIENTO INDIGENA DEL SUR DE CHILE (s.XVI)

l.PE"E(ARl!ADELAARAUCARIA)

2 PUELCHE (ANDESHASTA OSORNO)


3:POYA(NA"UAPO

4. HUILu(3IE (RIO TOL'IEN-CHlLlE) 5. JUNCO (VALDMA-CHACAO)


6. VELICHE (CHLOE)

7. PAY0 (QUEILENJ
8. CHON0 (CHACAOOPQUI)

9. QAWASHQAR (OFQUI-T.DELPUEOO)
10. YAMANA(TIERRADELPUEGO)

11. AONIKENK (AYSEN-PTA.ARENAS)

12. SELK"Ah4 (TERRADELPUEGO)


13. HAUSH (TERRA DEL PUEOO)

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por 10s espafioles, constituyendo desde entonces, la base del campesinado de la zona central23. La guerra de conquista, primero por parte de 10s espafioles y luego de 10s chilenos, se mantuvo entre 1541 y 1883, principalmente entre 10s rios Maule e Imperial, donde vive hasta el presente el pueblo conocido como Mapuche. En torno a ellos se desarroll6 la resistencia a1 invasor, expandiendo ademis su etnia hacia la cordillera y las pampas argentinas. A pesar de lo prolongado de la "Guerra de Arauco", de 10s cautiverios y mestizajes, del Sistema de Encomiendas y la evangelizacibn ... la cultura mapuche entre el Bio-Bio y el Imperial- se mantuvo casi intacta hasta fines del siglo XIX e incluso hasta mediados de este siglo. A1 norte y a1 sur de estos limites y, en ChiloB, las comunidades indigenas sufrieron una mayor y mAs profunda desintegracidn desde el comienzo, sobreviviendo en forma fragmentada entre la poblacidn mestiza de la zona.

2. Los HUILLICHE.

Los mapuche ubicados BUI UCI I I U l u l l c l l ~ M I U I I o IMmarse Huilliche (huilli:sur che:gente). Sin embargo, 10s ocupantes del litoral fueron llamados Junco, diferencihdose, especialmente, en aspectos productivos respecto a 10s del interior.
Los Huilliche del interior extendieron su territorio hasta un Area cercana a Osorno y a1 este colindaban con 10s Peguenche y Poya cordilleranos; las montai'ias de la costa 10s separaban de 10s Junco. Eran pueblos sedentarios que practicaban el cultivo de la tierra y el pastoreo de la llama o bueque. Las diferencias linguisticas con 10s mapuche eran mis bien locales y las distinciones culturales no fueron significativas.

Los Junco o Cunco, cuyo nombre significaba "racimo o cosa apefluscadan,- segdn el P. Garcia- ocuparon 10s valles costa23 Berdichewsky. Etnicidad...p.75.

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neros desde Valdivia o Rlo Bueno hasta el Canal de Chacao, especialmente 10s departamentos de Osorno y Carelmapu. Estos huilliche costeros complementaron las actividades agricolas y de pastoreo, con pesca y recolecci6n de playa. En diferentes tiempos, en el pasado, la frontera norte del "huilli-mapu" ha sido localizada en varios puntos entre el rlo Itata y el ToltCn. Actualmente carecemos de informaciones arquel6gicas que nos permitan definir con claridad la fecha de 10s primeros asentamientos veliche en el archipiClago. Sin embargo, la proximidad del continente y el manejo que ellos tenian de ciertas embarcaciones menores nos llevan a creer que desde muy antiguo estaban habitando las islas adyacentes.

Es diferente la opini6n de don Ricardo Latchman quien supone que ChiloC habria sido ocupado alrededor del siglo XI11 debido a un desplazamiento Mapuche hacia 6reas Huilliche, lo que habria obligado a estos altimos a reacomodarse en otros espacios. Tribus de Carelmapu y Maullin, sintikndose estrechadas por el movimiento migratorio, habrian cruzado a la Isla Grande de ChiloC, ocupando la parte norte y central y algunas de las islas del archipiClago de Quinchao. Los Chono- sigue Latchman- que sefioreaban en ese lugar se habrian movido mAs al sur de ChiloC y tal vez ya entonces alcanzaron el archipitlago de las Guaitecas, donde 10s espafioles 10s encontraron tres siglos desputs 24.
Pensamos que asi como 10s mapuche se desplazaron por el sur hasta las islas de ChiloC y por el este hasta las pampas argentinas, asi tambiCn 10s canoeros australes extendieron su territorio hacia el norte incursionando en 10s intrincados archipiClagos hasta el canal de Chacao. La presencia veliche pudo replegarlos hacia el sur, per0 tal fen6meno s610 es evidente con las invasi6n europea.

24 Ricardo Latchman, El Elemento...p. 54. El autor no presenta evidencias a estas afirmaciones.

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Los huilliche de Chilo4 pasarAn a ser 10s Veliche o Chilotes durante el period0 colonial y, en capftulo especial, nos referiremos a ellos y a 10s huilliche en general.
3. Los PEGUENCHE o PUELCHE25

Los primeros escritores que dan noticia de 10s Puelcbe del este son Ercilla y Olavarria, para referirse a pueblos que ocupaban el Area donde crece la araucaria. Estos poblamientos se extendian hacia la alta cordillera y a 10s valles intercordilleranos, aproximadamente entre 10s 37.20 y 10s 40.20 de latitud sur. Empero, desde la mitad del siglo XVIII 10s escritotes se refieren a un poblamiento mds amplio que se extendia hasta 10s 34, incorporando las 6reas adyacentes del lado argentino.

No hay certeza para afirmar que 10s pueblos Peguenche, es decir, alimentados por el pehuen o fruto de la araucaria, hayan constituido una misma comunidad Ctnica o deriven de 10s mapuche o tehueltshon. Las fuentes del siglo XVI y XVII, no establecen quC idioma hablaban, per0 a partir del siglo XVII la mayor parte de 10s nombres de lugares y personas son mapuche. Seglin Latchman. en el siglo XVIII ya hablaban ese idioma26.

La cultura peguenche, en general, fue concordante con la de


10s pueblos mapuche-huilliche, aunque 10s mds antiguos mani-

festaban profundas diferencias en algunos aspectos tecnol6gicos. Muchos autores creen que las similitudes se debieron a un fuerte proceso de aculturaci6n mapuche, a partir de la coloni25 Los puelche tambien fueron conocidos como puelcho, kunnu. gennaken o pampa. V. nota 29.

26 Desde un punto de vista lingiifstico la situaci6n tampoco est6 Clara: Brinton ubica a Ios puelche como mapuche. Chamberlain y autores posteriores seiiaIan que se trata de una familia lingiiistica aparte. Otros autores 10s refieren como tehuelche. per0 pertenecientes a una familia distinta a 10s tehuelche del sur, o grupo shon. ABn cuando se registraban alrededor de 10 dialectos, a1 final se reportaban 9610 uno del este y otro del oeste. El lenguaje puelche se le ha emparentado, ademas, con el de 10s Het. char i a , Huaicui. ademas del mapuche y shon. (Mason, Languages p.309)

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~aci6n~ Este ~ . se habria desarrollado a fines del siglo XVII, cuando Villarrica pasa a ser un territorio de encomiendas, con 10s puelche del sector cordillerano. AI retornar a sus lugares llevan la cultura mapuche-huilliche y el idioma. Ya a mediados de ese siglo hay incursiones de mapuche y peguenche hacia las pampas argentinas. Del mismo modo comienzan a darse migraciones de pequeflos grupos que traspasan 10s Andes. Entre 1673 y 1680 ya se practicaban formas de intercambio entre 10s mapuche y pampinos. Desde la mitad del siglo XVIII se us6 la denominaci6n peguenche para una rama de las tribus argentinas que se ubicaban inmediatamente a1 este de 10s Andes y que posiblemente descendian de quienes habian habitado la alta cordillera, entre 10s siglos XV y XVII. Estos pueblos se hallaban, a mitad del siglo XVIII, entre 10s 30 (Mendoza) y 43 (a1 sur de Nahuelhuapi). En 1806 se ubicaban en el altiplano andino, las laderas del este y la pampa adyacente, entre 34 y 37,colindando con 10s Guilliche establecidos a1 sur de ellos.28 La mayoria de 10s araucanos argentinos son descendientes de 10s mapuche-huilliche o peguenche chilenos, cuyo paso allende 10s Andes fue originado por el proceso de guerra y colonizaci6n que se ejercia sobre ellos.

27 Cooper, The Araucanians. p.698. 28 Los araucanos argentinos han sido denominados por distintos autores como: Moluche (Falkner. Sdnchez Labrador): Vili-moluche (Sdnchez Labrador); Picunche (Falkner. Sdnchez Labrador, Musters); Huilliche, Pichi-huilliche (Falkner): Pehuenche o Peguenche (Falkner, Sdnchez Labrador, De la CNZ, Cox); Picun- pehuenche y Huilli-pehuenche (Cox); Manzaneros. Hombres del manzanar (Sanchez Labrador, Musters, Milanesio); Sanquelche (Sanchez Labrador); Ranquelche, Ranqueles (Mamilla); Ranquelines (gente de 10s juncos)(D'Orbigny); Puelche, puelchu, Puelche- Serrano (Camaiio); Mapuche (Moreno) Pampa (Barbara); Patag6n (Molina); Araucanos de las Pampas (D'Orbigny). De 10s nueve pequeiios grupos listados como "puelche" por Falkner, Lehmann-Nitsche reconoci6 9610 a 10s Taluhet y 10s Leuvuche como de habla araucana; a 10s Diuihet. Calillehet y Chulilaukunu 10s calificaba s610 en parte hablantes araucanos. (Cooper, The Araucanians, p.693)

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Seglin Zapater, 10s peguenche se fueron transformando, de pueblos recolectores y pastores a pueblos de jinetes y pastores, reproduciendo asf condiciones de vida similares a 10s n6mades asihticos. Su nombre deriva de una alimentaci6n basada en el pehuCn o pii'i6n que era transformado por Pas mujeres en pan, vino y comida. Este aliment0 podia ser almacenado por perfodos de hasta cuatro o cinco afios. Parece que tambiCn practicaban alglin tipo de siembra, desafiando las condiciones climiticas poco favorable de 10s Andes. Sin embargo, con la adopci6n del caballo, en el siglo XVIII, sus hibitos cambiaran substancialmente. PasarA a ser su elemento de transporte, su instrumento de guerra; se alimentaran de su c a n e y usaran su piel como antes usaban las de 10s auquhidos. El caballo se introdujo con tal fuerza en su cultura que pas6 a ser un elemento importante en sus, rituales: el corazbn, el higado del animal, la sangre eran ofrendados en 10s ceremoniales; seran tambiCn 10s caballos quienes transporten a sus amos hasta su liltima morada, luego de lo cual eran ahorcados y abandonados en el sector. Existe poca precisi6n y antecedentes contradictorios respecto a1 nomadism0 de 10s peguenche. Para algunos, se movian de un lado a otro, usando para sus habitaciones un sistema de toldos con varillas que cubrian con cueros de animales. Otros escritores, en cambio, 10s describen como sedentarios, e incluso con derechos hereditarios sobre determinados bosques de araucarias. Se dedicaban especialmente a la caza del guanaco, del huemu1 y el quirquincho, utilizando hondas, boleadoras, lanzas ademas del arc0 y la flecha que, seglin Rosales y Lovera, las envenenaban con substancias extraidas de plantas. TambiCn adquirieron notable prestigio por su audacia guerrera. Su vestimenta, durante la Colonia, era una manta de guanaco y una piel atada a la cintura. En periodos estivales cubrian Su cuerpo con una pasta hecha de barro y yerbas, para evitar asi a 10s mosquitos. Hombres y mujeres practicaban la pintura facial con formas triangulares y tres lineas negras que caian desde el pirpado a1 labio superior. Las mujeres acostumbraban a llevar plumas y cordeles de lana, cei'iidos a la cintura.
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4. Los POYA o PEYE29

Este pueblo, en periodos de la conquista contaba aproximadamente con 5.000 familias30. Habitaban en la regi6n del lago Nahuelhuapi y hacia el sur o sureste hasta el rio Puelo, y eran vecinos de 10s puelche que Vivian alrededor de la gran laguna, per0 no mantenian bnenas relaciones con ellos. Sin embargo, no hablaban una lengua mapuche como Cstos. Todo parece indicar que su lengua corresponderia a la rama del tehuelt'shon y, a1 decir de algunos autores, Csta se habria mezclado con la mapuche del sector, constituyendo casi un nuevo idioma31. Estos pueblos mantenian permanente contact0 con el sector argentino, a travCs del camino de Bariloche. Durante el period0 de invasi6n europea cuidaron y ocultaron celosamente este paso porque "temian perder su libertad si esta via quedaba abierta y expedita". Otros antecedentes 10s muestran de menor estatura que 10s puelche y de ojos pequeiios. Producian un bipo de harina de una raiz silvestre que suponemos era la papa. Para acarrear agua se valian de odres de cuero de guanaco, 10s que tambiCn utilizaban como flotadores para cruzar 10s rios. La muerte de un familiar la exteriorizaban provocfindose cortes con cuchillos de piedra, de manera similar a como lo hacian 10s Selk'nam.
29 Pouya y Pogya, seghn Cooper."Analytical...". No debe confundirse con la voz mapuche Payo o Poyo como algunos autores lo hacen. 30 Hanisch. La isla ....p.240. 31 Ptrez Garcia, Historia. I,p.35. nacl6n Latcham (El Elemento ...p. 54). se refiere a este pueblo como una pampean? ..." y Cooper 10s ubica en una cultura patag6nica pampeana. Llama la atenci6n la "perforacl6n del septum", inusual en estos sectores, y que algunos autores atribuyen a 10s Poya y otros a 10s primeros Tehuelche. TambiBn, a1 parecer, creian en un mismo ser sobrenatural, que 10s Poya llamaban Chechuelle o Chahuelll y que 10s Tehuelche denominaban Cheleule, el cual podia hacer bien o mal; Olivares lo compara con e l Huecubu de 10s mapuche.
'I...

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A1 igual que sus vecinos eran pueblos basicamente cazadores, recolectores y n6mades. Practicaban, a1 parecer, una endoPara ~ . otros autores se gamia con parientes muy c e r c a n o ~ ~ daban formas de poliandria, encontrandose mujeres con dos marido~~~. 5. Los TEHUELTSHON, TEHUELCHE o AONIKENK:
Son 10s llamados patagones por Hernando de Magallanes y que desipertaron diversas leyendas en la Cpoca ya que so estatura med ia habrfa sobrepasado un metro ochenta. MBs correct0 lamarlos tehueltshon por cuanto la particula shon es seria 11 Empero para el anequival ente, en esa lengua iaci6n habria sido trop6logo Francisco Mezi a6nike nk34.

en
U-

Habitaban la tierra firme a continuacidn de 10s Poya hacia el sur, hasta el Estrecho de Magallanes, desde donde se extendfan hasta la costa atlhntica y el sector p r e ~ o r d i l l e r a n o ~ ~ . El padre Faulkner nos habla de 10s Yacaoa cunees que habrian ocupado el oeste de las islas fueguinas, a ambos lados del estrecho. De acuerdo a 10s antecedentes, este pueblo pudo tambitn haber sido tehueltshon o bien selknam.

Universidad de Princeton.Expedici6n de 18%-99. Aonik6nk.

El tehueltshon y el selknam linguisticamente poseian mucha relaci6n y, a1 parecer, tambitn su cultura. El grupo lin35 Los patagones n6mades o tehuelche del sur, llamados Tsonecas se extendian hasta la margen septentrional del Estrecho; seg6n Mitre (CatAlogo, p.156) y segdn Agostini (Viajes, 238-239 pp.) hasta el Rio Grande

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guistico shon desde un comienzo ha sido considerado absolutamente independiente de cualquier otro grupo, a excepci6n de quienes han visto algunas conexiones con lenguajes australianos. Los tehuel'shon de mAs a1 norte, 10s cunees, parecen haber hablado el mismo idioma, asf como tambiCn los poya, del sector de N a h ~ e l h u a p i ~ ~ . Pigaft:tta, quien 10s conoci6 a comienzos del siglo XVI, dievaban 10s cabellos cortados en forma de cepillos, coce que 111 , . ---l -" ---.. -I1 __ :aa- - 1 - - a - . a - - - a 1mo 10s fiaiics, ~ G I Uiiias iaigus y S U S L ~ I I I U U aiieueuur-ue S la cabeza por un cord6n de lana el cual utilizaban tambiCn para colgar sus flechas. Son bien formados, agrega. '* con el rostro ancho y teiiido de rojo, con 10s ojos circulares de amariIlo y con dos manchas en forma de coraz6n en las mejillas". TambiCn indica que sus cabellos 10s blanqueaban. Su vestimenta era a base de cuero cosido de guanaco y calzaban una especie de mocasin. Sus arcos de caza eran cortos y macizos y sus flec:has similares a las de otros pueblos dc:la r e g i h , aunque Cstos las usaban envenenadas. El mismcD cronista anota ..l:---&-L-a- . ~ -. . ! - - G -1 que se ~ ~ I I I I I G I I L ~ ~ UU G~ U I II I ~ I ~ I L I capac- comida habitualmente. El fuego - sostiene - lo obtenian "frotando un pedazo de palo puntiagudo contra otro". a diferencia de 10s canoeros que lo producian con percusi6n de pirita y pedernal. Sus creenc:ias admitian a Setebos, a1 parecer su dios mBs importante, y (:heleule, otra dignidad.
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cordilleranos, desarrollando especialmente la caza de guanacos Y la recolecci6n; hacian ponchos tejidos y lograban una especie de fieltro. Habitaban en toldos. Se desplazaban en un basto territorio que les permitia mantener contact0 con 10s habitantes de las islas Malvinas (continentales) y con 10s chono, del sector de

36 Mason (Language, p.310). en cambio. supone que hablaban una lengua

Puelche.

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6. Los SELKNAM u ONAS37:

Fue el pueblo cazador - pedestre mas austral del mundo, por cuanto habitaron la isla de Tierra del Fuego, a excepci6n de la costa sur. Corresponderia ser tambitn, el pueblo de mayor antiguedad que ocup6 ese territorio, cuando ahn no existia el impediment0 del Estrecho de Magallanes, a1 inicio del post-glacial. De esta forma se explicaria porqut, siendo isleflos, no conocieron la navegaci6n sino hasta en Cpocas contemporaneas. Presentan un gran parecido linguistic0 y cultural con 10s tehueltshon y sus dos variedades linguisticas, Haush y Selknam, pertenecerian a1 mismo tronco : el shon3*. El cronista del capitan Cook describe un poblado Selknam de 1779 ...constituian una pequeiia tribu y no pasaban de cincuenta, de ambos sexos y de todas las edades. Su color recuerda el de la herrumbe mezclada COQ aceite, y lucian largos cabellos negros; 10s hombres eran vigorosos, pero de contextura desmenada; sa estatura era de cinco pies y cinco o diez pulgadas; consistia todo su atavio en una piel de lo-

...

37 Selknam significa gente en su propio idioma; asi como Che para 10s mapuche o Shon para 10s Tehuelshon. El nombre Onn-Aona, (ap6cope de Onasahga) seg6n Fitz-Roy significa en lengua yimana el viento que viene del norte, es decir, del lugar donde se ubicaban 10s Selknam. Los qawashqar 10s llamaron Konkucsuka (Samitier). Gran parte de 10s gentilicios del Estrecho responden a caprichos de 10s Europeos. Por ejemplo Boungaville. uno de 10s primeros exploradores del Estrecho (1763-1764). llam6 Pecherais (peserais) a un grupo de tierra del Fuego posiblemente Selknam porque, a1 parecer, Cstos repetian Pektchewk que significa extranjero en Selknam y Qawbshqar. Incluso este nombre deriva, segdn 10s autores en: Pichiri (Gonzilez de Agiieros), Pechern o Pnllieri (Spgazzini), Pelllene (Lista). Pelierl. Pnllieri (Borgatello) Pichlries (Urbina). Son 10s mismos Inu 6 Enoo de Oliverio Van Nort o Enao (ENU) de Mason y 10s Huelmul de Fitz-Roy.

38 Los Hnush o HPnekenk, constituyeron un subgrupo selknam, ubicado en el extremo oriental de la isla. en territorio argentino. Manifestaban importantes diferencias linguisticas y culturales, muchas de las cuales pudieron estar de terminadas por el estrecho contact0 establecido con 10s YBmann y por el aislamiento del resto de su etnia.

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mejlllas variados dibujos, 10s cuales manifiestan estados de Bnimos"39. Sus formas de vida era en lo fundamental la de 10s tehuelt'shon de tierra firme, por cuanto se dedicaban a la caza de guanacos, zorros y otros animales pequeflos, ayudados por sus perros; complementaban esa actividad con la recolecci6n de tierra y playa. Desconocian la cerAmica, per0 sf poseian cestas de mano y un dep6sito de agua confeccionado con vejiga de animal, se ayudaban para la caza con grandes arcos y flechas. Iban con un cuero a las espaldas y en su bolsa de tuco tuco llevaban sus ungllentos para tiznarse la cara, collares, adornos, pedernal y yesca. Su habitaci6n pequefia, envarillada y en forma c6nica. la cubrfan con ramas de cueros v corteza de Arbol.

Zapato selk'man.

Raspador selk'man.

Mientras 10s selk'nam del sur construian h a robusta cabafia aprovechando la abundante madera del k e a , 10s del norte transportaban una ligera estructura fkilmente desmontable y
39 Agostini. M i s viajes ...p.257

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que cubrian con pieles. Las estructuras de las cabaflas sureflas eran a base de troncos que se unian en la parte superior, formando un cono; las grietas entre 10s postes eran rellenadas con ramitas, liquenes, musgo, cCsped... y sobre est0 iban las pieles. Los toldos del norte se enclavaban en un hoyo circular de unos 20 centimetros de profundidad por unos metros de diAmetro, espacios que rellenaban con hojas, ramas y pieles. En 10s bordes del trazado se hincaban entre seis y diez puntales dispuestos en semicirculo, con una ligera inclinaci6n hacia el centro para que pueda correr la lluvia sin penetrar. El envarillado era cubierto con pieles unidas por una costura, bien engrasada y untada con una tierra especial. La entrada era por el lado opuesto a la direcci6n del viento. En algunos casos se construian toldos gigantes, juntando varias familias. La mujer cargaba y tambitn instalaba la habitaci6n. Era un pueblo monogAmico, por limi taciones econ6micas; con escasa poblaci6n a la llegada de 10s europeos, dividido en dos grupos con algunas diferencias culturales y linguisticas, como ya lo hemos setlalado. Su organizaci6n se basaba en la familia, donde el hombre tenia un fuerte poder sobre 10s demAs integrantes de su nlicleo, es decir, su mujer y sus hijos. Fuera de esta autoridad no se conocia el cacicazgo ni otras formas de liderazgo social: tan s6Io 10s chamanes llamados kon eran'respetados y temidos porque se les reconocia ciertos poderes especiales.

El Kon era generalmente var6n. El tratamiento, hecho a base de la autosugestih, llevaba a1 enfermo a concebir que un cuerpo extratlo era introducido en 61, a travts de exorcismos, m y similares a1 machitlin. Entonces el Kon fingia extraer puntas de flecha, huesos, etc. que habia ocultado precisamente en Su boca, aplicando masajes a1 paciente y succionando para saCar el objeto maltfico. Per0 tambitn el Kon podia provocar enfermedades enviando el espiritu m'aligno o Cuake a grandes distancias para provocar daflos a enemigos suyos o de la tribu. Ademas el kon podia conjurar el mal tiempo y 10s fen6menos naturales, especialmente si era un eclipse de luna, frente a lo cual el chaman emitia gesticulaciones y bufidos a1 cielo.
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Las familias se extendtan por 3 o 4 generaciones de des cendencia patrilineal y ocupaban un territorio especifico llamado Haruwenh, cuyos lfmites eran tradicionalmente respetados por sus vecinos. El matrimonio nacfa cuando el joven, luego de pasadas las pruebas de iniciaci6n. escogta una inuchacha; se acercaba a su casa entreghdole personalmente un pequeAo arco prolijamente trabajado; si ella y sus padres estaban de acuerdo, su respuesta consistia en hacer una fina trencilla de nervios que colocaba en la muAeca derecha del joven; m8s tarde se trasladaria a1 toldo del marido. El arc0 era guardado hasta que el hijo primogtnito tuviera edad para usarlo. Entre 10s Selknam del sur habia una variante: todos 10s dias al atardecer, el pretendiente se acercaba a1 toldo de la joven dando la espalda a1 futuro suegro y sin dirigirle la palabra, costumbre que debia mantener durante toda la vida. Cada dia se acercaba un poco mAs hasta que finalmente entraba de espaldas y por una puerta que el suegro habia abierto especialmente para la ocasi6n. Asi quedaba sellado el m a t r i m ~ n i o ~ ~ . La madre que iba a dar a luz trabajaba con mayor ahinco por cuanto creia que de esa forma su hijo seria mAs fuerte y sano. Ella ~ 6 1 0 era asistida por su madre o una pariente anciana.El padre era apartado por algunas semanas de la vivienda. La madre se incorporaba casi de inmediato a las labores habitudes aunque con un regimen especial de alimentacidn que le prohibia comer carne y sangre de guanaco. Tomaba baiios de purificaci6n. El niiio por su parte era envuelto en pieles y se le ponia una vicera de cuero sobre 10s ojos para protejerlo de la luz y para hacer que sus vistas Sean fuertes y agudas. Ademas le aplicaban masajes en todo el cuerpo con un unguent0 hecho a base de arcilla y saliva. El recitn nacido era colocado en una especie de cuna en forma de escalera donde permanecia en posici6n vertical. siempre cerca de la madre.

40 Mazzone. Cultura...p.55

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Su nombre se asociaba a alguna caracteristica corporal o a circunstancias vinculadas con su nacimiento (Kosch-tell= cara pequefia : Con-helesch : hombre-verano ). El ser supremo de 10s Selknam era Temaukel o Temaukl, similar a1 de 10s yimana, lo concebian como un espiritu puro, sin cuerpo, y con existencia anterior a 10s hombres. Es el Dios creador, que impone a 10s hombres normas para conducir sus vidas y siempre estara presente para vigilar 10s actos de 10s humanos y para castigar la violaci6n de la ley con enfermedades, muertes o desgracias. Ken6s. su enviado, ensen6 a hablar a 10s humanos, les di6 una lengua y un territorio; delimit6 10s roles de cada sexo, las pautas del comportamiento social y 10s instruy6 sobre el bien y el mal. Los primeros hombres recibieron de Ken6s la facultad de no morir y de transformarse en otros seres o cosas para vivir eternamente. Estos heroes legendarios, semidioses, ser8n Ilamados Hohuen y darian origen a las principales estrellas, a 10s cerros y distintos accidentes geogrAficos de su territorio.

El m8s importante de 10s Selknam, y constituia una verdadera escuela p&a 10s j6venes
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entre 13 y 14 aAos. Estos recibian de sus mayores - en una jornada de pruebas que duraba hasta dos o tres meses- las bases de sus tradiciones. Se reunian en una cabafia c6nica hecha con troncos, para iniciar a 10s j6venes en 10s secretos de la tribu y para representar a 10s espiritus mediante diversos disfraces y maquillajes que les permitia reafirmar a la sociedad patriarcal, en su estatus de domini0 sobre las mujeres. La muerte era expresada dramBticamente por 10s deudos, con Ilantos, gritos, e incluso infiritndose cortes en la cara, brazos y pechos. El luto lo expresaban tomhdose el cabello, pintarrajehndose la cara y cuerpo durante 6 meses o mAs. Asi tambih. con la salida y puesta de sol, entonaban cantos mon6tonos y melanc6licos. Todas las pertenencias del muerto eran quemadas a excepci6n de la capa de pieles que era usada como mortaja. El cuerpo era sepultado bajo tierra y recubierto con piedras y troncos para evitar que 10s animales lo profanen. A partir de este momento el nombre del difunto pasaba a ser tabli y el lugar del entierro era evitado durante largo tiempo.

Los Selknam que fueron expulsados y masacrados por 10s primeros colonos de Tierra del Fuego sobreviven hoy s610 en el mestizaje41.
El exterminio de 10s Selknam se inicia con el descubrimiento de or0 en la porci6.n septentrional de Tietra del Fuego en 1879. Sin embargo, la base del problema surge con la ocupaci6n del territorio Selknam por parte de ganaderos que a partir de 1885, se instalan en este territorio. Con esto se priv6 a sus legitimos duefios de sus cotos de caza y del espacio
41 Cuando se iniciaba la colonizaci6n modema de Tierra del Fuego, las Selknam sumaban entre 3.500 a 4.000 personas, 2.000 de 10s cuales habitaban territorio chileno. Diez aiios despuis. en ambas patagonias, la cifra no superaba 10s 2.000. En la primera dCcada del siglo 10s sacerdotes salesianos citaban 10s sobrevivientes en 350.. Gusinde en 1919 contabiliza 279, de 10s cuales solo 20 habitaban territorio chileno. En la dCcada siguiente quedan 100. En 1966 habian 9610 13 onas en toda la isla. En 1973 Anne Chapman encuentra 9 sobrevivientes mestizos, 4 de 10s cuales hablaban su idioma; Angela Loij era una de ellas, considerada como la ljltima Selknam pura. quien muere en 1974.

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ffsico en que se movian. Los choques entre indfgenas y estancieros derivd en la persecuci6n de 10s primeros por parte de 10s concesionarios de estas tierras, avalados por las autoridades chilenas. Se lleg6 a pagar una libta esterlina por cada selk'nam muerto y algo mhs por las mujeres, por cuanto asi se atacaba a la base reproductora de esta raza. Se les exterminaba mediante desorejadores, capadores de indios y, en algunos casos, a traves de envenenamientos masivos con estricnina. Los sobrevivientes serian recluidos en misiones religiosas donde se trat6 de civilizarlos introduciendo el us0 de vestimenta europea, normas de higiene europea, labores sedentarias y viviendas de carhcter europeo ... Esta violenta aculturaci6n sumada al surgimiento de brotes de epidemias o diferentes enfermedades infecto-contagiosas, terminan por diezmar, al cab0 de algunas decadas, a la poblaci6n selk'nam de ambas n a ~ i o n e s Un ~~. proceso similar extermin6 a 10s qawhshqar de Pto. Eden.
7. Lai YAMANL1o YAGHAN43:

Quienes 10s conocieron 10s describen como "un tronco poderoso apoyado en sus piernas combadas y raquiticas" aspecto que adquirian por su estancia acuclillada a1 interior de sus toldos y canoas; robustos de t6rax y brazos, y de estatura mis bien baja. En 10s dltimos siglos, y tal vez desde un comienzo, ocuparon regularmente la costa sur de la isla de Tierra del Fuego, desde el tCrmino este del canal de Beagle a la peninsula Brek42 Mazzone. Culturn...p. 92.

43 Yaga era el nombre del paso hoy conocido como Murray, donde 10s europeos 10s encontraban a menudo reunidos. El misionero y escritor Thomas Bridges 10s llam6 yaghanes, sin advertir que eUos se denominaban a si mismos como yhmana (individuo o gNp0 de la misma raza). Fitz-Roy dice que antes fueron llamados kyu-hue. Los tlklnlca o 'gente del sur' de Jacques L'Hermite habn'a sido tambiCn un pueblo yLmana, a1 igual que 10s keenaka o 'gente del este' que se ubicaban en la zona del Beagle ~. y parte del archipiklago del este. Los qawhshqar 10s apodaron yapoo (FitzROY).

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nok, y de las islas a1 sur de esta linea hasta El C a b de Hornos, constituyhdose en 10s mils australes habitantes del continente. Pero es evidente que como n6mades del mar incursionaban mucho mils all5 de estos limites; es asi como se han encontrado vestigios tan a1 norte como la isla Elizabeth, en el Estrecho de Magallanes.

Este pueblo, el m8s austral n6made marino del mundo, poseia un lenguaje propio e independiente de otras familias linguisticas. Su lenguaje era marcadamente eufhico, suave, melodioso agradable y con un rico vocabulario, llegando -el Rvdo Bridges- a recopilar sobre 30 mil palabras en su diccionario yagh8n-inglCs. Sin embargo, 10s yfimanas, a1 igual que otros pueblos fueguinos, e s t h completamente extinguidos, algunos productos de la inadaptabilidad a las nuevas condiciones impuestas por la civilizaci6n occidental y otros directamente exterminados por 10s estancieros de esa regi6n, como ocurri6 con 10s selknam.
El riguroso clima y la alimentaci6n precaria determin6 una esperanza de vida muy baja. Es asi como el concept0 abuelo no se encuentra en el idioma, acaso porque no era posible en en50

cuentro de la generaci6n del nieto y la del abue10~~. AI ser confinados en misiones - algunas de las cuales habian sido previamente atacadas por ellos- perderAn esa energfa vital que habian adquirido al aire libre , fuera del toldo. Tenemos informaci6n de este pueblo a traves de 10s misioneros que, ya en 1850 habfan fundado una misi6n anglicana en la isla Picton, o por 10s trabajos de Gusinde y Kopper. Ya en 1885 enfermedades europeas hacian estragos como en el cas0 de la rubeola que aniqui16 a la mitad de la misi6n anglicana de Ushuaia, y a 800 en la misi6n salesiana de isla Dawson. En 1830, cuatro j6venes YAmana son llevados a Inglaterra por Darwin, donde en el period0 de tres aAos son "civilizados" y retornados a su pueblo para que ellos a su vez, sirvan de agentes civilizadores. A1 aAo siguiente se reencuentran con uno de ellos - Jimmy Button- quien viene convertido nuevamente en yAmana y les obsequia a sus "benefactores" pieles de nutria, arco, flecha y un arp6n. AAos despuks este joven serA quien encabece una rebeli6n que terminarA con la matanza de 10s misioneros ingleses. En 1866 repiten el experiment0 con cuatro fueguinos quienes mueren a1 no poderse adaptar.

Jimmy Button

En 1844 T.Bridges , contabiliza 949 YAmana; Gusinde en 19.19, informa de 43 sobrevivientes.

44 Braun.Pequeim p.98.

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El hzibitat de 10s yimanas era el archipiklago de montafiosas islas, dltima expresi6n de la cadena de 10s Andes que va a morir hacia el Cab0 de Hornos. Las condiciones climAticas son realmente duras en esta zona: bajas temperaturas, vientos de alta velocidad, nubosidad, aguaceros y borrascas. En este medio y viviendo siempre en la costa, penetrando muy poco a1 interior, debian obtener su aliment0 que lo constituia una abundante fauna de mamiferos marinos, pescados, mariscos y huevos de mar.
Son 10s yAmana 10s que poseen un arpdn adecuado para pescar. Se diferencia del arp6n qawashqar por sus estrias apropiadas para la caza marina. TambiCn poseian perros, redes, canastos para pescar y mariscar, bolsas de cuero, vegigas de animal para contener agua, lazos de barba de ballena y un tipo de fizga de 4 dientes, a1 parecer comdn a todos 10s fueguinos, lo mismo que 10s mCtodos para cazar pAjaros, mediante encandilamientos en la noche. Manejaban el arc0 y la flecha y las boleadoras en tiempos contemporAneos. TambiCn recolectaban bayas y setas. Su desplazamiento lo hacian a travCs de pequeAas embarcaciones confeccionadas con corteza. esuecialmente de roble.
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Nasa

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En la segunda mitad del s. XVIII 10s yhmana usaron la dalca y, a comienzos de nuestro siglo, la canoa mon6xila que seg6n King - habfa sido confeccionada a base del modelo de las de Rio de Janeiro. La canoa de mitdera tiene las caracterfsticas qawAshqair. Sus habitaciones eranI similares a las de otros pueblos -- ~ U I I ~ ^^-^^*--.:--.a* ZU S W L G I J L ~ U Z ~por su forma c6nica. Su vesticanoeros, menta era parecida a 10s selk'nam y, a1 igual que ellos, protegian sus cuerpos con aceite o grasa de animales marinos. En ocasiones lo mezclaban con polvo o tierra y asf tambien se resg"a ,rdaban d el riguroso clima.
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Las muje:res con el fin de embellecerse, se pintaban el ros__tro con ires colores: blanco, alrededor de 10s ojos y el borde de la cara con lineas horizontales rojas y negras. Estos adornos eran complementados con brazaletes de cuentas hechas de hueso de paijaro, ceflidos a la muAeca y tobillo. mientras que 10s hombres s6l0 10s usaban en el cuello enlazadas por un cord6n de cuero y cubrian su cabeza con una especie de gorro hecho d
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Debieron compartir parte de su territorio con 10s qawishqar del sur, pues se han encontrado elementos de mutua influencia en ambos pueblos. Los restos arque6logicos m8s antiguos de ese sector corresponden a qawAsqar y no a yAmana. Parece que mAs de un cronista confundi6 a ambos pueblos por 10s elementos comunes que compartfan. Esta mutua influencia era evidente aGn en sus ceremoniales de iniciaci6n, una de las herencias mAs antiguas de 10s pueblos fueguinos. Con selk'man y qawAshqar compartian ritos de fantasmas o aparecidos, probablemente mAs modernos. Aiin cuando se pensaba que 10s habitantes fueguinos carecian de la concepci6n en un ser superior, Martin Gusinde, a traves de sus estudios en esa zona comprueba que esto no era efectivo. Los epitetos con que 10s y8mana designaban a un Dios era el de Hidabuan - nuestro padre- o Wataiuneiwa- el antiquisimo-. Este era concebido como "un gran espiritu puro, que siempre esth presente como iinico poder. Qe 61 proceden todas las costumbre y formas de vivir existentes, las leyes y derechos castiga su incumplimiento con enfermedades y muertes prematuras. De 61 deriva la vida y la felicidad, la salud y toda clase de Cxitos, el tiempo bueno o el No se conocieron cultos externos a este Dios, aunque permanentemente se le dirigian plegarias y otras f6rrnulas transmitidas de generaci6n en generaci6n.

...

Todas estas tribus canoeras carecian de agrupaciones tribales e incluso de jefes jerkquicamente por encima de la banda. El medico o brujo, llamado Jacomush, inspiraba respeto y temor en la comunidad, ejerciendo sobre ella la autoridad moral. El matrimonio se efectuaba a una edad bastante precoz (12 6 13 afios). Para 10s muchachos, y era concertado entre el var6n y 10s padres de la joven quien accedia si estaba conforme con las capacidades fisicas del futuro yerno y tambiCn de acuerdo con 10s regalos que se le prodigaran. PrActicamente no habia ceremonia, aunque 10s padres se abstenian de ingerir alimentos

46 Gusinde,Hombres...p.294.

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dura1lLG 01

period0 nupcial. Seglin Darwin, la bigamia estaba generalizada Y 10s bienes eran compartidos.

8. L,os QAWA!SHQAR o ALACALUf17: . _ . Han habitado un extenso territorio, desde el Golfo de PeAas hasta 1as Islas a1 Oeste de la Tierra del Fuego, constituyendo 10s 61timos puebl os canoeros de America y tal vez Sean descendientes de 10s Drimeros n6rnades marinos que llegaron desde el viejIO continente.
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Viven en una regi6 n sumamente inh6spita. aislada por cum.. Larnposde hielo a lo largo del margen este lllullCalluJaJ bres mr\..+nAl\nnn de la cordillera. El a gua caida es tan abundante que a veces sobrepa sa 10s 3.000 min. anuales, acompafiada de fuertes vientos ___ del Oesre, con remperaturas un poco m8s frias que las de Chi106. El paisaje se vuelve depresivo con las nubes bajas que per-

no..

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47 Samitier diferencia 10s Languediche (de Bauchesnegovin y J. de la Gilbausd) que corresponderian a 10s canoeros orientales, de 10s Aveguediche. occidentales. El concept0 alacaluf encuentra las siguientes variantes fontticas y gr6ficas en la literatura: Halakwulup, Alakaluf, Alacaluf, Alacalouf, Alakulof, Alaculoof, Alacahf, AiukoelBf, Alukulup, Alooculoof, Alookooloop, Alukulup, Alokolup, Alikhoolip, Alikuluf, Alikaluf, Alikoolif, Alikkolif, Aluculuf, Alikulip. Cooper (1917) seiiala que puede haber derivado del y6mana Innalum, Aalakaluf que significa 'hombres del oeste con cuchillos de conchas de choro'. Segdn Clair la voz yamana Holakaluf significa traga mejillones, apodo que sus vecinos pudieron darles. Fitz-Roy llam6 Aluculuf o Alikulip a un Cabo en las inmediaciones del Estrecho de Magallanes y tambitn a 10s indigenas de sus alrededores. En idioma nativo, Alikolif, Alakualuf significa 'maiiana'. Joseph Emperaire, fue el primer0 en seiialar que 10s alacalufes no se designan jamas a si mismos con ese nombre. sino como 'Kaweskar' Christos Clair, el etnolinguista francts, en 1971 propuso a1 "60 Congreso de Arqueologia Chilena" el nombre QawPshqar para este pueblo por cuanto "es la palabra especlfica que significa la gente del grupo J que. .hablan la misma lengua". Para un conocimiento de su idioma se puede revisar a. Aguilera F. Oscar, Lexico Espariol-Kaw6sqar. Edic. Mimeografiada. Stgo. 1978. 0 el Boletln de Filologfa d e la U. d e Chile, t XXIX Tambi6n del mismo autor: Esbozo d e una gramiltlca d e la lengua Kawesqar (M.S.) Stgo. 1981. De reciente aparici6n. Christos Clair El qawilsqar Edit Univ Austral, Valdivia, Chile, 1987

manentemente acompafian este medio, y son escasas las horas de sol. Las nevazones a nivel del mar son minimas y de corta duraci6n; la nieve en verano queda por sobre 10s 500 mts., de altura. La mayor parte de la regidn presenta una densa vegetaci6n lo que junto a la topografia hace practicamente imposible el desplazamiento por tierra. Est0 oblig6 a que 10s Qawhshqar fueran bhsicamene canoeros y tuvieran que enfrentarse incluso a mares borrascosos como el Golfo de PeAas. A6n cuando consideremos un medio riguroso para el ser humano ellos han vivido alli por milenios, constatando histbricamente que no ha sido precisamente la adversidad del medio sino la presencia del natural la causante de su lenta extinsi~in, hombre europeo. Cuando Christos Clair realiz6 su encuesta a1 pueblo Qawhshqar en 1971 registr6 solamente 28 hombres y 18 mujeres, tal vez 10s liltimos sobrevivientes de 10s archipitlagos4*. Seglin Emperaire, el tabaco, el alcohol, el vestuario, son factores secundarios en la desaparici6n de este pueblo. Per0 establece 2 razones: la sifilis y la emigracih, como fundamentales. La ley de Proteccih, en teoria, buscaba radicar a 10s qawhshqar en Puerto Edtn y llevarlos, a traves de un proceso, hacia una vida mhs civilizada. El rernedio actiia como un golpe de gracia, a1 intervenir cuando este pueblo ya se encontraba en plena decadencia y no hizo otra cosa que acelerar el proceso. Algo similar ocurri6 en 10s siglos anteriores con 10s chono de ChiloC y con 10s restantes fueguinos, cuyo exterminio fue rematado por 10s misioneros.

Nos detendremos en forma especial en la descripci6n de 10s Qawhshqar no s6l0 por la vecindad que poseian con 10s chono,
48 Bridges en 1880 contabiliza 3.000; el mismo en 1900 anota 1.000; hacia 1929 Agostini sefiala 300. Sin embargo, cuando se promulga la ley de protecci6n a este pueblo en 1940, durante el gobiemo de Pedro Aguirre Cerda, habian 500. En 1946, cuando llega la primera expedici6n francesa se registran 150; a1 regresar 2 afios m6s tarde, s610 quedan 105. En 1957 s610 40 practican la vida qawashqar y una treintena m6s estaba asimilada a la vida occidental.
56

sin0 mas Dien por el posible parentesco Ctnico que la mayoria de 10s autores les seilala.

Advertimos u n a notoria continuidad de 10s QawAshqar en 10s pueblos chono que ocuparon desde el Itsmo de Ofqui a1 archipielago de ChiloC. Para Latchman, 10s chono constituyen el tronco originario de esta etnia a partir del cual derivan 10s Calen y Alacaluf. Otros autores sugieren que 10s chono fueron una rama qawAshqa1-4~.
49 Latcham. Los Aborlgenes ...p.55.

57

Inicialmente nos referiremos a 10s habitantes del archipielago de Wellington y alrededores del Golfo de PeAas (47 y 49 grados L.S.) quienes han sido descritos separadamente e incluso no vinculados con 10s qawhhqar, situaci6n que a nuestro entender ha confundido notablemente. Sin embargo, quisieramos establecer que estos grupos descritos por 10s misioneros y Otlros europeos, n o eran mAs que bandas canoeras que reconociii n pequeflos ter.ritorios de ese sector y fueron sefialados con c ---I--. dikerenres iiuiriureb, aunque todos correspondian a1 mismo gruPO Ctnico qawAshqar. Es precisamente en este sector -en Puerto EdICn - donde hc)y se encuentran 10s liltimos re- presentantes de es ta etnia50.
^ _ ^ ^ A--

Tal como lo sellala Emperaire 10s europeos no imaginaron que se trataba de "una poblaci6n que en el curso de un mismo aiio puede vivir en 10s dos extremos de su domini0 y recorrer en un mismo viaje, varios centenares de r n i l l a ~ " ~ Estas familias o grupos de familias tenian sus campamentos predilectos, es decir, se identificaban m8s con una area geogrifica definida, pero ello no constituia en absoluto una divisi6n de carficter Ctnico. Muchas veces este desplazamiento era estacional Y estaba determinado por la bljsqueda de alimentos. Los Qawbhqar f;eptentrionales y otros puebtos En el archipi6lago de Wellingt6n, colindante con el Golfo de Pellas, y que constituia el limite sur de 10s chono, se ubicaban 10s siguientes pueblos qawzlshqar del Norte : 10s Caucaue, 10s Taijataf, 10s Calen, 10s Guayaneco, 10s TarocheC, 10s Key-yus, 10s Lecheyel, 10s Rekinauer y 10s Poy-yus.

50 Joseph Emperaire (Cap.IV de su oDra LOS n6mades del mar. p.94-110) efectlja una detallada descripcih y medidas del tipo qawdshqar, de este sector.

51 Emperaire, p.67. 58

a) LOS CAUCAUEs2: Este pueblo ha sido ampliamante descrito en tiempos hisphicos porque constituy6 la base de las misiones que 10s jesuitas mantuvieron en Caylin y Chaulinec y otras islass3. Tal vez el linico pueblo del cual hayan serias dudas respecto de su origen qawashqar y algunos autores sefialan que se trat6 de tribus Tehuet'shon aculturadas con 10s canoeros en 110s senos interiores dle la Patagonias4. Las descripciones son confusas : mientras ur10s 10s presentan con una estatura su-_ a - ra currreiiie, ut; 3- perior contextura robusta y de pie1 un poco blanca, Molina y Cambell dicen que son de mediana estatura. Moraleda, por su parte, habla de "parvuli- 110s". comparados con 10s patagones australes.
1-

Los centros de evangelizacih y comunicaci6n llamados reducciones fueron establecidos por Felipe 11, en 1608, entreghdolos a 10s jesuitas del Paraguay, quienes se extendieron a ChiloC ese mismo alio. Desde que comienzan a hacerse efectivos estos centros, 10s pueblos de este sector fueron 10s mfis hostigados por 10s misioneros que 10s preferian, para llevarlos en cautiverio hacia las misiones de C h i l o F . Se dice que esta
52 TambiCn Concahues, Caucanes (BartolomC Gallardo). Cancahues (Freizer), Cacahues, Caicahues (Encina), Caucagues. Caucaes, Cau-Cau (Cooper), Cau-Caus, (Latchman), Cous-Cous (A. Campbell), Kantk-Kent (Samitier 140). VCase nota 184.

53 Gonzhlez de Agueros, 73-74 pp. seiiala que a1 expatriarse a 10s jesuitas en 1767 un grupo de ellos abandon6 Caylin volviendo a sus antiguas tierras.
Los franciscanos de C h i l l h que vinieron a reemplazar a 10s padres de la Compaiiia... "logran sujetar veinticinco familias". mientras que el resto qued6 deambulando entre Guaitecas y chonos. El comandante Jose Rivas en 1771 encuentra en las Guaitecas embarcaciones de estos indios con mujeres e hijos.TambiCn el padre Gonzalez dice que 10s caucahue suelen vender en Castro algunos oroductos. tal como abrieos. lazos v soeas de Diel de lobo.

..

54

En 1.a opini6n de Samitier (p.134) a t zier, de Vea y Bartolomd IXaz.

l-

55 Los primeros contacios europeos fueron en

I ( 4 1 por pane oe Lor0 Anson y ya en 1743 el padre Flores estaba con ellos; luego vendn'a el padre Esquivel Y mas tarde Garcia. En 1753. por ejemplo ya habian 200 caucaue reducidos en Caylin. Posteriormente usaron a'los caucaue como cebo para que 10s indigenas se acercaran a las embarcaciones de 10s espaiioles: Hanish, p.213

59

situaci6n 10s hizo desplegarse hacia la cordillera para asi evitar a 10s europeos. A1 parecer, antes de ello traficaban con 10s chono. Tal vez este hecho confundid a 10s observadores y 10s hizo aparecer como tehuelt'shon-pede~tres~~. Sin embargo, hay suficientes antecedentes-entre ellos del padre GarTia (1766) - que sefialan su directa vinculaci6n con el mar. Y su pericia en la caza de lobos m a r i n ~ s en ~ ~la , obtenci6n de mariscos y otras formas de recolecci6n de playa. AdemAs construian ellos mismos sus embarcaciones "a fuerza de fuego y con conchas"; del mismo modo sus creencias estaban estrechamente vinculadas a la de 10s qawAshqar5*;asi tambiCn sus vestimentas las hacian de cuero de lobo y plumas de aves marinas-tal como el quetro- y confeccionan una cubierta de cama que llamaban colman. b) Los TAIJATAF59 : Generalmente 10s autores mencionan a estos ndmades junto a 10s calen, ubicAndolos en las islas que se sit6an entre 10s 48 y 49 hacia el canal Fallos y mAs a1 sur.

agrega que en 1760 se capturan 13 taijataf y calenche mediante este sistema. A1 parecer las incursiones en b6squeda de indigenas en 10s contornos del Golfo de Penas ya era practicado desde muy antiguo. Los dos primeros jesuitas que llegaron a Chilot en 1608 -Ferrufino y Venegas- lo hacen en un barco que transportaba esclavos, posiblemente obtenidos de las inmediaciones del sector mencionado. (Emperaire, p. 15).
56 Asi lo afirman Morell, PietBs, Cooper, Latchman, Frezier. 57 Se acercaban lo m i s posible a la loberia con sus canoas y luego a nado, con

una maza amarrada a1 cuello, alcanzaban el lugar. Tambitn se describe una especie de lanza de luma de unas 6 varas de largo que aguzadas y tostadas por la punta las tiraban a mBs de 60 pasos.
58 Pintaban su cara a1 ingresar a la nieve, para protegerse y no morir en ella y

tambitn para atraer el buen tiempo. El misionero y cronista, Jos6 Garcia, agrega que un espaiiol fue violentamente reprendido porque lanz6 un poncho a1 agua y eso haria que el tiempo se descomponga; por lo mismo, se cuidaban de n o tiran mariscos ni cochayuyo a1 fuego, ni mirar 10s bandadas de loros. 59 Tambitn Tajatafe (Carlos Juliet), Tayataf, Tayatafar (R.Maldonado), Tayjatafe, Faujataf (Mitre), Taijatof (Mason).

60

sus vec inos de mAs a1 norte serian 10s caucaue; 10s requinaguer, 10s ; de mAs a1 sur.
Usaban la misma canoa de corteza de 10s qawhhqar; - practicaban ialgunas formas de "vudli" comunes a 10s pueblos de esLadrillero, en 1557, nos entrega una pincelada te archilMago. jente que hai en esta ensenada susodicha son ellos : "la de inclios pescacdores de mediano cuerpo, mal proporcionado, no tienen sernenteras, mantienense de mariscos y lobos ma_ - qiut: rrriltan i comen la carne de 10s lobos y pescado rinos crudo i aves cuando las matan, i otras veces las asan. No tienen ollan n i vaciiaq-.."
_ _ _ ^

Indig del sect( 106, en 1;

c) Los CALEN60: Se habrian ubicado en la costa firme del Estero Baker, y la parte septentrional del Canal Messier, aproximadamente entre 48 y 49 grados : aunque ya hacia la mitad del siglo XIX habrian abandonado ese territorio, desplazandose mas a1 sur. Sus vecinos hacia el sur, por el Canal Messier, eran 10s lecheyel. Los cronistas 10s describen como fuertes, mediana estatura, con pie1 algo m8s oscura que 10s indigenas de ChiloC, con el cabello grueso, desgreilado, y carentes de barba. A1 parecer no eran tan d6ciles como otros grupos y tal vez por ello reciCn en 1767 10s misioneros llegan hasta ellos61. El padre Garcia nos da alguna idea de su organizaci6n social cuando se refiere a que una familia de la naci6n calen -1lamada Jorjuip- reunia a medio centenar de individuos. Seglin Ladrillero usaban "canoas de cascaras de ciprks y de otros Arboles, cocidas con juncos de barbas de ballena y reforzados con nervaduras en varillas de un dedo de grosor. La forma de esta canoa es como una luna de cuatro dias con puntas muy elevadas".62 La "naci6n calen" utilizaba unas fizgas de dos brazas "unos palos como lanzuelas mal hechas" - que sin duda eran 10s arpones; y unos puilales de hueso de ballena. TambiCn cazaban cormoranes en la noche encandilandolos con tizones de rama seca.

60 Tambitn Calenche, Quelenche (Carlos Juliet), Caleuches (Encina). Calem.


Kaylen (Garcia), Kalen (Hanisch), Calensense (Steffen). En la costa oriental de la isla grande de ChiloC, comuna de Dalcahue, existe un villorio denominado Calen -antiguamente Caleng- de origen veliche. El idioma de 10s Calen -segun Garcia- era distinto a1 de 10s caucaue y chono. refiritndose seguramente a variantes dialectales. 61 En 1765 ne constituyd en la isla de Caylin una misi6n para 10s chono a la cual primer0 llegan caucauc, taijataf y m8s tarde Calen.

62 Emperaire, p.161, considera que es un error l o del ciprts, por cuanto tste no
es el Arb01 que entrega cortezas mis apropiadas. sino el coigue.

62

Vestfan pieles de lobo marino que usaban como capas a1 cue110 y asi iban desnudos con "sus verguenzas de fuera sin Dinguns ~ o b e r t u r a " . ~ ~ Respecto a sus costumbres nos hacen saber 10s cronistas que depositaban a sus muertos en cuevas, sobre plataformas de ramas. Que a 10s recitn nacidos 10s baflaban en el mar, y en ciertas ocasiones 10s vieron con la cara y la pie1 teflida con tierra colorada, a modo de franjas negras o blancas, y la cabeza adornada con plumas de ave. d) Los REKINAUER64: Se ubicaban en las cercanias del Golfo de Peflas, hacia el sur-oeste del grupo de las Wellington entre 10s 48 y 49 grados. Cornpartian la parte norte de su territorio con 10s taijataf. e) Los LECHEY LO=: Colindaban a1 norte con la " naci6n caleiI " y se Libican en las inmediaciones del canal Messier. A1 deciir del paclre Garcia eran mhs pacificos que 10s otros pueblos.
f) LOS I A R U C H E E ~El ~ : padre Gonzhlez de Agueros ubica a este grupo entre 10s 48 y 49 grados.

g) Los GUAYANECOS67: En algunos casos corresponde a una denominaci6n para 10s qawishqar septentrionales que poblaban el archipitlago de Wellington y las vecindades del Golf0 de Peflas. Sin embargo, tambiCn se hablaba especificamente de 10s guayaneco como un pueblo vecino a 10s calen y taijataf,

63 Larcnman, LOS Aborlgenes..., p.53, citando a Ulloa.


64 Tambitn: yekinauer. yekinahuen, yekenawer (Emperaire), Requinagueres

(Bruce) Requinoquere, Yequinaquere, Yequinajue, chman).

Yequinahuere (Lat-

65 Tambitn: Lecheleyesk (Emperaire), Lechegel (R.Maldonado), Leyecheles (Latchman), Lechey y Teyecheles (Garcia). Leichelles (Urbina,p.27). 66 Tambitn: Taruchtes (C.Juliet), Faruchees (Urbina.p.27).
67 Tambiin: Huayanecos (Juliet)

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que se ubicaban en el canal Fallos en 10s 48 grados aproxima. damente, sector hoy conocido como ArchipiClago Guayaneco. En general tenian la apariencia y las costumbres de todos 10s habitantes del sector. Se les describe vistiendo una capa de cueros de nutrias que le cubria las espaldas, mientras que mantenian desnudo el frente. Las mujeres, ademfis, se adornaban con collares de caracoles pequefios que colgaban del cuello y prendian de la cabeza; hacian ademas "unas sartas de bromas de palos que parecen huesos". El padre Garcia (1766) es quien 10s describe con mayores detalles resaltando algunos rituales, donde se repite la costumbre de estos pueblos de pintarse de colorado y blanco y de llevar alas de phjaro en la cabeza. Con propiedad, el sacerdote nos habla de su habitat hogarefio :"...llegamos i4 la ramadilla cubierta de ramas y pellejos de lobos marinos; su despensa se reduce i4 tres montoncillos de phjaros liles, algunos ya podridos ...". MBs adelante agrega : "despuCs de acostados 10s forasteros, se juntaron 10s gentiles en un ranchito y todos juntos, hombres y mujeres estuvieron lo mhs de la noche cantando y bailando : e l canto entonado y como si arrullaran a un nino para dormirlo.. " Esa fiesta se di6 con la llegada del misionero. En otro episodio nos relata el equivalente a un machillin mapuche; es decir, una ceremonia para sacarle el mal a un enfermo. Garcia nos describe a un gentil, sentado en una ramadita de coligues y pangues, cuya mujer "empez6 i4 refregarle la espalda y el pecho; unas veces Iloraba, otras cantaban y otras se quejaban, y otras aplicando la boca B la espalda aullaba como quien se espanta de algunas cosas". Posteriormente se agreg6 otra mujer quien untd con barro rojo 10s brazos, el pecho, la espalda Y emitia 10s mismos sonidos de la mujer anterior. agregfindose tambien el paciente a estos lamentos. Durante este tiempo SU mujer le salpicaba agua con la boca. Por su parte el enfermo

se zambullfa varias veces a1 dia para nadar. El hombre sufria una dolencia a la espalda.68

El mismo informante nos cuenta que todos practican la tonSura pues temen que sus enemigos se apoderen del cabello de su coronilla Y con ello le urovoquen maleficios. Sen6n el autor es una creczncia muy extendida en este sector y nos presenta el siguiente testimonio de un taijataf cuyo hijo fue muerto por es2- -- -.--:-A---:--a?_-- __ ta raz6n: ' ...c1---L U P I I U U se qurerc perjuuicar i l un enemrgu, se busca la ocasi6n y se le encuentra ordinariamente en cortarle 10s cabellos de lo alto de la cabeza cuando esth dormido. Se amarra este mech6n de cabello con una fibra de barbas de ballena, y , para producirle el maleficio, ante la familia reunida, el paquete de cabellos es puesto entre dos piedras y todos danzan alrededor toda la noche, invocando al demonio. De tiempo en tiempo golpean, aplastan y agujerean el mech6n yr, si quieren que el sujeto del maleficio muera pro]nto no cesian de danzar y de golpear. Cuando van a pescar w a r i w u iimarran el mech6n a un alga, para que las olas lo golpeen. Cuando van a buscar leiia, echan por tierra el mech6n desde lo alto de un drbol, persuadidos de que el enemigo sienta en su cuerpo, aunque este lejos, grandes do]ores y grandes fatigas, que sangra abundantemente y que, por fin, muere..@'
1

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---_^^-

En ciertas estaciones, aprovechando que 10s canquenes estfin mudandose de plumas, "echan en la piragua una porcidn de piedras menudas y en viendo tropas de canquenes enderezan allh, y tirando las piedras, ya por aqui, ya por allh, 10s juntan en tropa con facilidad...asi 10s van arriando hasta una barranca con playa y 10s hacen dejar el agua y luego d palos cogen centenares. ..70

68 Garc.,. u,.,, io...,p. 31. El autor usa 10s conceptos "machitun" y "colo" (barro rojo), que conesponden a la lengua rnapuche. 69 Garcia. Dlario

....p.29.
65

70 Ibidem.

La otra referencia que tenemos de este pueblo es entregada pot Byron, por cuanto la fragata Wager naufrag6 precisamente en este archipiblago. Se les describe como amistosos, de piel morena, quienes en un momento les llevaron tres ovejas (?) de regalo. Finalmente el padre Gonzalez de Agueros sefiala que 10s misioneros Marin y Real trajeron once nativos guayaneco hacia ChiloC en 1779, y m8s tarde treinta o treinta y dos fueron trasladados por 10s padres MenCndez y Bargas, a la isla de Lemuy. g) Los POY-YUS71:el padre Faulkner en 1774 divide la regi6n costera desde Valdivia al estrecho de Magallanes en dos grupos : 10s vutahuilliches y lo pichihuilliches. Estos liltimos se extendian de ChiloC a1 Sur y el autor hacia una diferencia entre 10s chonos que Vivian en ChiloC y en las islas cercanas y 10s poy-yus o peyes que habitaban la costa desde el 48 grados hasta un poco m8s all8 de 10s 51 grados, y m8s a1 sur estaban 10s key- yus. Los ubica entre 10s key-yus "que son 10s karaike (qaw8shqar) y 10s chono". h) Los KEY-YUS72: seglin el padre Faulkner se ubicarian al sur del grado 5 1 hasta el Estrecho de Magallanes. Para algunos autores poy-yus ( derivada de poe, una bromel8cea) y Keyyus, son voces mapuche. Empero la ,particula KE, significa "gente" en qawashqar y KEEY "persona de su raza", lo cual le da un claro sentido a ese idioma ~ a n o e r o ' ~ .
i) Otros grupos : Mason, ubica a 10s adhuiplin, 10s caroica, como habitantes de un dialect0 q a ~ d s h q a r Estos . ~ ~ grupos se habrian ubicado en el sector de la isla Londonberry.

71 Tambitn Poy-Yus y Peye (Falkner). 72 Tambitn Keye, Key-Yuhus, Key-Yus. nombres dados por Faulkner. 73 Samitier. p.133. 74 Mason ... Lenguages. p.312.

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3es respecto a su cultura y recursos Ceneraaoac El pueblo qawfishqar jamis practicd la agricultura, y tal vez nunca lo habria hecho, a6n bajo otras circunstancias, debido a que la tierra y el clima no favorecen 10s cultivos. De allf que se le vea dependiendo basicamente de 10s productos naturales, de 10s cuales se apropia deambulando por su extenso territorio. La rutina de la b6squeda de alimentos 10s llevara a recolectar bayas, a cazar venados, coipos, pajaros o lobos marinos; a mariscar intensamente y, en menor grado, a pescar. Era un pueblo sin comunidades establecidas; con rutas migratorias estacionales constantemente movitndose, sin detenerse lo suficiente como para agotar 10s recursos de una playa. Se movian en pequeilos grupos familiares, viajaban en canoas y establecian campamentos con la rapidez con que hoy dia un veraneante levanta una carpa. Podriamos decir que fue un pueblo que vivid bisicamente su presente, por cuanto ni siquiera poseia una cantidad grande de armas o herramientas permanentes, sino confeccionadas para la oportunidad, y no por ello menos eficaces para cubrir sus necesidades. Sin embargo, mantenian un alto respeto por su pasado, a traves de la presencia de sus mitos y en la prictica de sus rituales. En las paginas siguientes entregamos algunas generalidades respecto a diversos t6picos de su cultura. a) Actividad de subsistencia : 10s qawashqar consumian lo que tenian en la mano y no guardaban alimento, debido a la intensa humedad. Esta situacidn 10s obligaba a estar diariamente Proveyendose de comida.

Su alimento m9s importante e inmediato era el marisco: erichoros, picorocos, tacas, cholgas ...que recogian en la baja marea usando una paleta; desde sus embarcaciones, a traves de
2%

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una f i ~ g a ~ o, a mayor profundidad mediante el buceo. Los cronistas nos seflalan que eran las mujeres las que mejor soportaban el frio y por lo mismo las mds hdbiles buceadoras hasta 10 mts. de profundidad portando un canasto (yoli) entre sus dientes o en ia ~intura~. Los niflos ya comenzaban a mariscar a 10s 4 afios o tal vez antes, como tambitn hoy se observa entre 10s nifios de Chilot.

Funtas de arp6n de hueso de ballena

No hay antecedentes para suponer que el pescado constituy6 una dieta importante para ellos, y en 10s conchales no se encuentran restos 6seos significativos. MBs a h , la lanza que
15 La fizga, cawes en qawdshqar, era hecha de canelo sin corteza. Su longitud oscilaba entre 3 y 4 metros y medio. La pieza inferior se parte d a d o lugar a 4 patas o secciones entre las cuales se introducen 2 palos, en forma de C N Z , para rnantener abiertas estas puntas; la secci6n de la fizga donde ejecuta la divisi6n es hecha de madera m8s gmesa y dura. A tsta se arnafla la vara de canelo. (Vtase ilustraci6n p. 109)

16 El yoli, llamado yole en Chilot es un pequeiio cesto de quilineja empleado para llevar la pesca rnenor. (Cdrdenas. Apuntes,s.v.)

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posefan 10s qawhhqar no les servfa para capturar peces, por cuanto las estrias estaban muy alejadas de la punta, a diferencia del arp6n ysmana. Para pescar usaban una vara larga y delgada en cuyo extremo ataban una lienza hecha con fibra vegetal torcida, y, en vez de anzuelo, colocaban s610 carnada de pescado o marisco y tenian la pericia de capturar a1 pez a1 momento en que este tiraba de la carne. En 10s conchales no se han encontrado anzuelos ni arpones que sirvieran para pescar. Est0 nos seflalaria que el anzuelo y la red s610 han sido usados en tiempos modernos. Aprovechaban tambiCn entradas de mar para acorralar a 10s peces con la ayuda de sus perros.

Los pijaros, especialmente el cormorAn, 10s canquenes, 10s liles, 10s quetros y 10s pinguinos, eran sumamente apreciados por estos pueblos. Ya sefialibamos la forma como 10s guayaneco capturaban a 10s canquenes aprovechando el cambio de plumas; y como 10s calen encandilaban a 10s cormonares hacia la playa donde 10s mataban a palos. Bird nos describe otra interesante forma de cazar el cormorin : dos o tres personas, durante el dia construyen un escondrijo y negrean sus rostros y manos con carb6n, ocultindose hasta que oscurece. Cuando 10s pAjaros regresan a su dormitorio, ellos lo van tomando con sigilo e inmovilizindolos a1 colocarle la cabeza bajo las alas y finalmente 10s matan mordiCndoles el cuello con 10s d i e n t e ~ . ~ Tambih la recolecci6n de huevos en primavera ocupaba un importante periodo de la estacibn.

Los pinguinos 6 patrancas generalmente eran capturados en Sus nidos subterrheos con ayuda de perros. Para aves menores utilizaban trampas con sogas de nudo corredizo, el mismo principio del "huachi" de 10s m a p ~ c h e ~ ~ .
Otro elemento vital a su dieta alimenticia fue el lobo o le6n marino, ras

78 Las trampas oe pajaros rueron comunes nasta meoiaaos ae nuestro siglo: una vara delgada de uno o dos metros con uno o dos cables con nudo corredizo, de una fibra partida de enredadera o de barba de ballena.

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donde habitaba, o bien arponeado en el mar79. Hace un siglo esta especie era sumamente abundante aunque en nuestros dlas estA casi extinguida por las intensas cacerfas que de ellos se ha hecho. Ocasionalmente aprovechaban tambiCn las ballenas que solfan varar, situaci6n que concentraba a diversos bandos y generaba un verdadero festin entre 10s qawAshqar.

Caja de madera cocida con barba de baIlena.

Vaso de cuero de lobo.

Para la caza Terrestre de coipos, nutrias, huemules, venados y otros cuadrtipedos menores, se auxiliaban con perros, aunque poseian ademas un par de armas efectivas : una era el ayorki, una vara delgada, resistente y aplanada en su punta; la otra arma, un poco m& compleja, era una lanza con una punta de has79 Bird, The alacaluf, p.69. describe el arp6n o salta para cazar lobos, que to. davia es usado. Consiste en una vara de canelo desprovista de corteza entre 2 y 3 metros. Uno de 10s extremos es abierto para encajar la cabeza del arp6n que se ata firmemente con tientos o una soga a base de fibras muscuhres. La punta del arp6n modemo es hecho con hueso de ballena y posee 2 dientes. a diferencia del antiguo que tenia s610 uno. semejando una mitad del otro. La lienza del a r p h , de hasta unos 18 metros es de tientos de cuelo de lobo y se ata a la cuerda del arp6n con una vuelta a1 centro de gravedad de la vara.

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ta un metro, de hueso de ballena, con estrlas, la cual se aprovechaba tambiCn para cazar toninas. Esta liltima es considerada una adquisici6n mds reciente de 10s qawdshqar meridionales, ya que 10s ejemplares conocidos se han encontrado en la isla Elizabeth. En el sector sur se cazaban guanacos, apoyados con lanzas y boleadoras, seguramente trispasadas por 10s tehuelt'slhon. El arc0 y la flecha fue usado tambiCn en el sector del Estrecho, y su forma manifiesta influencia yimana, per0 el ---- -K.. - I E.... .l^^-..L-a--- 1L.--us0 del aicu iiias ai iiuiic IUC UCSCCI~~IUU yui la I I I L C ; I I S ~I I U I I I C dad que lo hacia hoperanteso. En todo cas0 fue fundamental la introducci6n de esta arma para el conocimiento de la tCcnica del lascado de la piedra, entre 10s fueguinos. La honda, hecha de cu ero de foca o de nutria y con cuerdas de tripa de pescado, aparece men cionada esporddicamente en las cr6nicass1.
I ---.A:-LA---

El qawashqar recurria a la recolecci6n terrestre cuando las carnes escaseaban. Por fortuna todas las bayas son comestibles en el &-ea,aunque no todas eran consumidas por ellos. TambiCn aprovechaban una variedad de apio silvestre, de fuccia, de callampas y la nalca, esta liltima una gunnera que hoy es m u y apetecida en ChiloC. Como hemos visto, su rt5gimen alimenticio era basicamente carnivoro, demostrando una inclinaci6n por las grasas. Las carnes las consumian ligeramente asadas, crudas, pero nunca hervidas. La linica bebida que ingerian era el agua, aunque hay antecedentes del s. XVII-XVIII que nos sefialan que a falta de bebidas consumian aceite de foca, a1 igual que 10s chono.
El fuego era usado por 10s qawdshqar para soasar sus alimentos y para mantener el calor a1 interior de su toldo. Los tizones, 10s llevaban en sus canoas, para que permanecieran Prendidos, per0 no les entregaban mayor calefacci6n. Aljn
80 Segdn Vargas y Ponce (1785) Relaci6n describe "un arc0 de madera groseramente trabaJado con una cuerda de tripas de pescado. La flecha, de madera lisa, de 2 a 3 pies de largo, estaba armada en un extremo con un trozo de silex bien tallado en forma de coraz6n y llevaba en el otro extremo pedazos de pluma unidos con una ligadura muy flna".
rgas y Ponce, Relaci6n

...,

...(c.f. Emperaire,p.l89).
71

cuando hoy dia el f6sforo es de us0 comdn entre ellos, antigua. mente producian fuego "golpeando un guijarro contra un Po. dazo de pirita, manteniendo por debajo, para recibir las chispas, un poco de musgo o de plumillas mezclado a una tierra blanquecina que se inflamaba como yesca Emperaire nos anota complejos preceptos en relaci6n a1 fuego82:NO debe hacerse fuego en la playa ni en piedras que hayan estado en contact0 con agua de mar. No se puede verter agua de mar sobre el fuego, ni hacerla hervir. El fuego siempre debe hacerse de dia y s610 en ciertas circunstancias, except0 en el toldo. En la noche todo fuego descubierto seAala la presencia humana a Ayayema o K a ~ t c h o ~ ~ .

..."

b)Vivienda: la habitaci6n qawAshqar fue una respuesta eficaz a las necesidades de su vida n6made y a las inclemencias del tiempo. La construian con 10s materiales mAs inmediatos. El toldo era liviano, de fAcil y rApida instalaci6n y desmontaje. En general son descritos como circulares, per0 m5s bien advierten una forma ovalada, con el Angulo m5s largo a la derecha de su entrada. Anotan dimensiones de 3 x 2, de 4 x 3 y una altura central de 1,80 mts. Los habia mAs grandes; asi 10s toldos ceremoniales referidos por Scottsberg en 1913 median 12 x 4 y 3,5 de alto. Los ubicaban en lugares protegidos cerca de la playa y de vertientes de agua dulce. Seglin el testimonio de Byron estas caballas eran construldas por las mujeres. La armadura estaba hecha de estacas plantadas en el suelo y despuCs encurvadas hasta la vertical del centro y amarradas con lianas que dividian con 10s dientes. Esta armadura, enseguida, era recubierta con follajes apretados con anchas cortezas de Arboles o pieles de foca en bruto y, a falta de ellos, con pastos, helechos y ramajes. Las varillas generalmente eran de canelo, fuccia magallhica y ciprCs. Algunas descripciones nos setlalan un hoyo en el techo para que se escape el humo, el cual era inc6modo y hacia que la mayoria de la gente tenaa 10s ojos enfermos. El fuego se enciende a1
82 Vargas y Ponce. RelaciBn...( c.f. Emperaire,p.lZl). 83 Emperaire. 238-239. Vbase nota 104 y texto correspondiente.

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media y la g d e se sienta sobre r a m a j e ~ Antiguamente ~~. se disponia, a1 parecer, de una Sola puerta y en nuestro siglo se le agreg6 otra frente a1 mar, aunque permanecia tapada cuando habia mucho vie.nto.
En su interioir se ubicaban canastos, contenedores de agua, y
lar sus cosas y baldes del mismo material,
1.85

peo, us,aba una canoa de corteza de uno6i 3 mts. de largo, dirnensioiies algo mayores que la de 10s y hnana. A1 decir de 10s - st; ~ ~ I <-C a 1 Acronistas L una I ~ I U I I ~ ut; cuauu dias, con la punta levantada, Fitz- Roy, a comienzos del s. XIX, las describe asktienen alrededor de diez pies de largo dando cabida a cuatro o cinco adultos y dos o tres niiios, junto con sus implementos y armas. Esthn hechas de corteza y mantienen su forma mediante soportes de palo a manera de cruz, sujetos a la borda, que se alinea con un palo largo y delgado. Esthn divi didas en tres partes; la de adelante, que ocupa alrededor de un tercio de la longitud, contiene las lanzas, coloca1das para usarras rhpidamente; en la segunda van 10s adultos, con la fogata en medio, senthndose 10s hombres entre el fog6n y las lanzas para estar prontos a usarlas en cas0 de aproximarse focas o lobos marinos; a1 otro lado del fog6n se sientan las mujeres, que reman para impulsar la canoa, tarea en la que ayudan a veces 10s hombres cuando se necesita gran rapidez. Detrhs de las mujeres, en la tercera divisibn, esthn 10s niiios mayores y 10s perros, mientras 10s niiios pequeiios suelen apretujarse con las mujeres para darse calor mutuamente. El fuego se enciende en el fondo de la canoa sobre una capa de arcilla de varias pulgadas de espesor; encima del fuego, cruzados sobre ambas bandas, se
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dejan varios trozos de leiia a medio quemar, para servir de combustible" 86. Sin abandonar por completo este modelo, adoptaron la canoa de tablas cocidas de 10s chono, muy tardia. . mente, a mediados del s.XVII1. Esto probablemente se di6 asj porque desconocian la tecnologia para obtener tablas mediante cufias, del alerce y el ciprCs, materiales que, por lo demhs, no

A comienzos de este siglo, apoyados con herramientas de acero, comenzaron a hacer sus embarcaciones de un palo cavado. La c2moa de tablones o dalca qawashqar desaparecid alrede- . dor de 11915 y la de corteza hacia 1925, desplazados precisa, .. mente por la canoa monoxiia o ae un palo, segun bmperaire obtenidaI de 10s chilotes y seglin Bird de Rio de Janeiro. Este liltimo t ipo de embarcaci6n es el que subsiste hasta nuestros dias.
I -

A la canoa rnonoxiia se le eievo ias pareaes laterales agregindole tres tiras de corteza cocidas con barba de ballena o bien cueros e n d ~ r e c i d oEran ~ ~ . accionadas por remos entre dos toletc:s. La velaI que usaron fue la de las chalupas chilotas, como t;ambiCn gr2in uarte de 10s accesorios e incluso de las tCcnicas dG

d)Vestimenta y ornamentos: hasta hace i2proxirnadamente medio siglo 10s qawfishqar vestian capas que 1es cubrian las eslnnnhnn a h n a h I n -nd;lln iibgauaii, i i a n L a ia iuuiiia y que amarraban a paldas l su cuello y a la cintura con una cuerda de tripas. Algunos cronistas 10s describen con un tapa-pubis de pluma o de piel de foca. Otros sefialan que calzaban un pedazo de piel de foca amarrado a 10s tobillos que les envolvia el pie como una especie de saco. Las mujeres tambiCn vestian la capa, pero a veces, ademfis se envolvian el pecho, pasando la capa bajo 10s brazos y suj,etfindola en 10s hombros.E 18
n

. , o _ ~ o

.,

E! stas capas podian ser de pi el de foca, venado o huemul, sin curtir, ae una soia pieza, per0 tambiCn tenian una capa de pieles de nutria, de lobos j6venes o coipos que, por ser trozos pequelios de piel, debian unirlos usando tejidos fibrosos de la cola de ballena. Asi resultaba una caua de forma rectfingular
. I

. .

87 Estos cueros eran puestos a1 fuego hasta endurecerlos. Para ablandarlos 10s extendim en bastidores rectingulares hechos de 4 varas donde 10s golpeaban y luego 10s secaban a1 humo de 10s toldos, sacindoles algo de su rigidez.
88 Emperaire, 133-139.p~.

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y se

Byron (1741) y otros escritores de la Cpoca dicen que 10s hombres llevaban bonetes de pie1 de pAjaro con sus plumas, Y las mujeres se adornaban con collares de conchas. Este bonete que, en otras oportunidades se describe como alas de pAjaro, cumplia una funci6n ornamental o ritual. Asi tambien, hoy "10s hombres de mats edad llevan solamente como una supervivencia un pedazo de cordel alrededor de 10s riiiones, con una tira de tela que cae sobre el pubis"89. Los collares en las mujeres han desaparecido tambiCn hace ya medio siglo.
89 Emperaire. p.136.

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Respecto a la pintura corporal, esta tenfa un sentido m4s ritual que ornamental, y s610 la podemos conocer por las referencias de cronistas como Fitz-Roy, quien escribe en su diario:"un hombre estaba todo pintado de rojo, otro cubierto de una mezcla azuleja y el tercer0 completamente negro; varios tenian la mitad inferior del rostro ennegrecida y 10s mAs viejos, hombres y mujeres, estaban enteramente pintados de negro. Mientras una mujer daba a Iuz, su marido esperaba a la entrada de la choza, el cuerpo enteramente pintado de rojo y la cabeza y el pecho adornados con una plumilla blanca de p f i j a r o ~ " 9 ~

Los pocos pelos que les crecen en la cara se 10s depilaban con una conchita de choro a manera de pinza, costumbre que tambiCn mantenian 10s yamana y 10s mapuche. Sim6n de Cordes (1598-1599) cuenta que una mujer capturada por ellos llevaba 10s cabellos "recortado hasta las orejas, segun la costumbre, con conchas de choros en lugar de cuchillos o tijeras; en cuanto a 10s hombres se dejaban crecer 10s cabellos y no se 10s cortan". hoy han abandonado su larga cabellera que engrasaban y alisaban, a veces, con una mandibula de delfin.
e)Organizaci6n Social: 10s qawhshqar nunca han constituido grandes agrupaciones. Se reunian a partir de bandas familiares o pequefios grupos, aunque en ciertas circunstancias se concentraban en mayor nlimero, pero siempre sobre la base de lazos sanguineos.91 Es asi como entre ellos no se ha conocido ni clanes ni iefaturas y la autoridad reside en el jefe de familia

90 La tierra roja se encuentra en muchos sitios de 10s archipitlagos; la tierra


blanca la extraian de sectores del Estrecho, de una especie de fango que aparece en muchos sitios de la pampa y est6 constituido por sedimentos de fondo de antiguas lagunas glaciares y formado por diversas clases de infusorios. El negro se obtiene de carb6n de leiia que crea una pelicula firme en contact0 con la pie1 grasosa.
91 Una forma de congregarlos era mediante grandes humaredas, seiial que tam-

biCn servia para que 10s cazadores regresen a1 campamento.

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que por su vigor ftsico impone su voluntad9*. Los ancianos, a1 parecer, tampoco cumpltan un importante rol como dirigentes, sin0 que a lo miSs como consejeros. La independencia de las familias s610 se rompta frente a actividades ceremoniales, en la prictica de la caza o para el faenamiento, de una ballena. Est0 no significa que no hayan mantenido vtnculos sociales con otras familias, para ciertas formas de trueque de elementos escasos como la pirita, con la que obtenian el fuego. Ya sef'ialfibamos que para el qawfishqar no existia un territorio de residencia propiamente tal, aunque identificaban un horizonte como suyo. En este sentido no existe para ellos el derecho de propiedad de la tierra ni del medio ambiente. MAS alin, las armazones de 10s toldos abandonados podian ser usados por quien las encontrare. Existia, ademfis, una propiedad colectiva de la familia, constituida por la canoa y el equiparniento de 10s toldos. Los otros objetos que cada cual hacia para si, les pertenecian, e incluso eran enterrados con ellos. Jean de la Guilbaudiere, filibuster0 nAufrago, dice :cuando han matad0 algbn animal o phjaro o pescado, peces y mariscos, se lo reparten entre todas las familias teniendo sobre nosotros la ventaja que no tienen casi nada sino en comun en lo que Por su parte Darwin agreconcierne a la sub~istencia".9~ ga:"cuando se da a uno de ellos un pedazo de telas, la despedaza para que cada uno tenga su parte"94. El tchas es una forma de ofrenda, dAvida o intercambio que constituye un acto de gratitud y que no considera una retribu92 La poligamia parece haber sido la regla general, por lo menos en la medida en que era posible. Correspondia siempre a una cierta superioridad, corn0 fuena fisica o habilidad. por ejemplo. 93 LOShijos que se casaban podian ubicarse Con cualquiera de las dos f a m i l k e incluso en una tercera; est0 lo hacian porque se requiere de muchos brazos para accionar la canoa. Sin embargo, la posesi6n de la canoa confen'a a1 individuo su independencia absoluta, mucho mas que la construcci6n del toldo personal.
94 Emperaire. c.f.p.229

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cidn inmediata, ni siquiera un intercambio posterior de valor igual por la persona que hace el regalo. AI aceptar el tcbas se entra a participar en la vida del grupo.

Esta situacidn de independencia familiar, de pequefios gruhizo posible que no se hayan producido guerras entre pueblos, sino m8s bien rencillas entre familias, aunque, sin mayor importancia debido a que no habian bienes ni riquezas significativas, ni tampoco conocian el alcohol. Los problemas surgian frente a1 aprovechamiento de una ballena varada o por el rob0 de alguna mujer. En tiempos contempordneos el rapto de mujeres qawhshqar se dio especialmente de parte de loberos "chilotes".
POS

f)Ciclo de Vida: cuando iba a nacer un qawhshqar 10s hombres abandonaban el toldo y las mujeres ayudaban a la madre, ponitndole 10s pies en el pecho. El cord6n umbilical era cortado por la madre de la parturienta con un cuchillo de choro. Posteriormente la abuela envolvia la placenta y lo enterraba en un hoyo hecho lejos de la cabafia. Las asistentes tomaban un trago de agua y lo mantenian hasta entibiarlo en su boca y luego salpicaban con ella a1 recitn nacido. La madre iba a bafiarse a1 mar. S610 desputs de eso podian volver 10s hombres a1 toldo. El padre trenzaba en una especie de anillo, el cord6n umbilical y lo llevaba suspendido a1 cuello durante varias semanas. Por su parte Gusinde sefiala que este trenzado lo efectuaban con plumas y lo llevaban consigo para que el nifio se mantuviera bien. Durante 15 dias no tenia relaciones con su mujer y se acostaba separado de ella.95 Bird manejando antecedentes anteriores sefiala que la madre
se ubicaba en un toldo especial mientras el padre hacia guardia

en el exterior con un atuendo muy especial consistente en bandas de pluma que colgaban de su pecho y espalda. y con pigmentaci6n roja en la cara. El recitn nacido era lavado directamente y el padre reunia el cord6n umbilical junto con la Placenta, el pelo de la madre y del padre, plumas de loro y un
95 Observaciones hechas por Emperaire. p.247 Respecto a 10s dias de abstinencia, este autor dice que son s610 5

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carbdn prendido, objetos que eran envueltos en un trozo de piel y quemados debajo del toldo de la mujer. Para el primer hijo 10s padres guardan un ayuno de 2 dias ingiriendo s610 agua, Los niflos deformes no eran muertos por tradicih, aunque su eliminaci6n. a1 parecer, tampoco era sancionada. El amamantamiento de 10s niAos era prolongado, a1 extremo que algunos se mantenian en el pecho hasta el nuevo nacimiento. La atenci6n de 10s padres hacia ellos terminaba cuando empezaban a manejarse por si mismos. Asi, como a 10s 4 aAo_s,ya se les encontraba en actividad de recolecci6n y cocinando sus propios alimentos. Sus juegos - desde una perspectiva convencional- eran escasos ya que paulatinamente se iban integrand0 a la vida de 10s adultos.

Los niflos llevaban dos apellidos: uno hacia alusi6n a1 sitiode nacimiento; el otro se referia a alguna particularidad corporal o semejanza con alg6n animal. El us0 determinaba cual apellido seria utilizado a futuro. Sin embargo, 10s chilenos al establecer una base de auxilio a1 pueblo qawishqar (1940), comienzan a registralos con nombres y apellidos chilenos debido a que no entendian sus verdaderos nombres, y m i s tarde usan la toponimia del sector para designarlos; es asi como saldrian tanto L6pez y Gonzilez como Eden o Wellington. En definitiva, cada qawhshqar se queda con cuatro nombres: dos nativos Y dos impuestos.
Cuando la nifla entraba a la pubertad se la aislaba en un to]do especial y alli se mantenia en ayuno. Sin embargo, se desconocen las actividades posteriores vinculadas con 10s rituales de iniciacidn de las mujeres, seguramente porque 10s cronistas son siempre hombres. No ocurre lo mismo con 10s rituales de iniciaci6n masculinos que han sido descritos ampliamente por algunos autores. Seglin Bird estas ceremonias se efectuaban aprovechando alguna abundancia de alimentos, como una ballena varada o aigo similar, debido a que demandaba una larga permamencia, de

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un grupo numeroso. El centro ceremonial lo constituia la Gran Casa (Yinchihaua)96, que era un toldo de forma c6nica con cuatro entradas y dos fogones. Los candidatos iniciados se concentraban en este lugar, pintados ritualmente y llevando atuendos de plumas; ademas se confeccionaban arpones, ayorkis y mazas simb6licas; debian baflarse a1 amanecer, practicar juegos y pruebas rituales, y por la noche ejecutar danzas y cantos tal como "la canci6n de la ballena"97.En esta reclusi6n o retiro pe96 Gusinde usa Yinchihaua para designar rltos seeretos de 10s hombres que
lo efectuaban en un toldo c h i c o J 10s partielpantes se enmascaraban con el prop6sito expreso de atemorizar J subordlnar a Ias mujeres.

97 La primera estrofa de la Canci6n de la Ballena: " Nosotros cantamos arriba de la montaiia,/ Ponemos nuestra chepana (tocado de plumas) sobre nuestra cabeza y cuerpoJ Entramos a la Gran Casa para pintar las varitas,/ El carancho esta volando en lo m6s alto del cielo. Hoy dia no saldremos, maiiana no saldremos.

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nitencial habia una Clara separaci6n de 10s sexos: mientras ellos se mantenian en la Gran Casa, con guardianes para advertir a las mujeres, estas habitaban toldos separados y s610 se encontraban en situaciones rituales. Bird nos describe uno de estos rituales: un hombre llamado Aa-hi,pintado con franjas negras verticales en su cara y su cuerpo totalmente negro, salic5 de la espesura del bosque, estaba completamente desnudo a excepci6n de una banda blanca con un circulo negro en el centro y otra banda de pie1 de canquCn amarrada a traves del pecho. Llevaba una maza especial atada a su cintura y comenz6 a gritar mientras alin permanecia escondido en el bosque. Los hombres, mujeres y nifios de la Casa a1 escucharlo golpeaban las murallas y gritaban para alejarlo de alli; a1 rato par6 su representacih. Hacia el final de la iniciacih, las mujeres pasaban un dia en la Gran Casa sin comer ni beber, y con la cabeza gacha para no ver lo que 10s hombres hacian mientras estos y 10s nifios ocupaban las casas de las mujeres, usando sus pinturas y las bandas de sus cabezas. A la maAana siguiente todos se juntaron en la Gran Casa. En 10s dias sucesivos el grupo se dispers6. La constituci6n de la pareja se efectuaba sin una ceremonia especial. Sencillamente llegado el momento, un hombre y una mujer decidian vivir juntos y lo hacfan quedhndose en el toldo de una de las dos familias. La indenpencia de la pareja no se lograba, antes de disponer de cueros suficientes para un nuevo toldo y con la posesi6n de su propia canoa. La poligamia entre 10s qawhshqar era rara, per0 no prohibida; se podia producir, por ejemplo, a1 tomar a dos hermanas como esposas o a una mujer viuda y a la hija de ella. La infidelidad se castigaba fisicamente por parte del marido y con rechazo social. Si una mujer era raptada y no se entregaba luego de una advertencia, el amante podia ser muerto. El hombre viudo podia encontrar nueva compafiera en la hermana de su ex-mujer, per0 no asi en la viuda de su hermano. Se advierte
Esto i e lo ordenrmos r todor". (Bird. The Al8CalUf. p.7S. trrducido del inglCi).

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una notable supremacia del hombre sobre la mujer, a6n impuesta a fuerza fisica y de ceremonias secretas.
g)Curanderos:la medicina era patrimonio de toda la cornu-njdad, a h cuando existian, y existen en la actualidad, curanderOS que tratan las enfermedades miis complicadas. En general, se aplican curas naturales a base de vegetales, en donde el canelo, a1 parecer, tenia un lugar preponderante. Muchas de estas practicas iban reforzadas de ceremoniales miigicos, con encantamientos, masajes y succionamientos como el que nos seflala Ernperaire:"Se practicaban incisioses en la parte enferma con una concha de choro, luego el operador permanece largos minutos inm6vi1, con 10s labios oprimiendo la pie1 del paciente. Se echa la sangre enferma en una concha...una vez Ilena, la concha es depositada sobre las cenizas calientes cerca del fuego, y cuando la sangre se coagula y comienza a calcinarse se la coloca bajo la cama del e n f e r m ~ . . " ~ En ~ . la expedici6n de Santa Maria de la Cabeza se informa que 10s indigenas, "aplican la mano, en el sitio doloroso y soplan sobre 61 mirando el ~ i e l o " . ~ ~
A1 igual que otros pueblos indigenas de mils a1 norte, la muerte no era entendida como un fentimeno natural, sin0 provocada por acciones de contrarios. Las priicticas al estilo "vudin, como era el provocar daflo mediante la apropiaci6n del cabello de la victima, nos llevan a reafirmar tal situaci6n.

h) Muerte: cuando el enfermo no reaccionaba a 10s cuidados y se suponia como inminente su muerte, se daba inicio a una ceremonia que significaba algo asi como entregarlo a su destino, suprimiendo las curaciones y s610 cuidando de alejar a Ayayema, el espiritu del mal. Se clavaban en tierra tres piquetes de madera que se juntaban sobre la cabeza del moribundo formando una especie de pirpmide. Si era var6n el moribundo, se pintaban de rojo 10s extremos superiores, atandose con cuerdas de arpbn. Si era una mujer serian trenzas de plumas blan98 Emperairc. 243-244 pp.
-

99 Citado por Empersin. p.243. VCaae tambiCn lo: guayanecor.


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cas las que se suspendfan en 10s piquetes donde tambiCn se apoyaba la paleta para mariscar. En la pared interior de la choza, cercana a1 moribundo, se extendfa una shbana blanca sobre la que se ubicaba una cabeza disecada de albatros. En las 2 entradas de la cabaAa y en el exterior, se clavaban hachas con sus mangos hacia tierra y 10s filos hacia afuera. En el centro ardia una fogata para evitar el ingreso de Ayayema, mientras 10s deudos permanecfan en vigilia, sin dormir ni comer.lo0 Bird y Cooper sefialan que a la muerte de un miembro del grupo todos se pintaban de negro y golpeaban el exterior del toldo gritando: Ey-ah-yu-ma . Mhs tarde, toda la propiedad del difunto era quemada, a excepci6n de la canoa, su equipo y las pieles del toldo que era propiedad colectiva de la banda.lol El cadaver era flextado de rodillas y manos contra el pecho y luego hecho un atado con cuero de lobo, tan pequeflo como fuera posible. Las practicas de enterramiento variaban: por ejemplo, en el sur 10s cuerpos eran depositados en tierra; en el oeste, debido a que toda fosa se inunda, utilizaban las cuevas de 10s acantilados y el monte. Segdn la informacidn aportada por Emperaire, lo primer0 que se hacia para la ceremonia funeraria era la construcci6n de una cabafia mortuoria (Lalat), de pequefias dimensiones, que se recubria con pieles de la choza del difunto; 10s bastones coloreados se usaban aqui para sostener el cadsver -envuelto en cuero de foca, cocido por fuera- por 10s brazos y cintura. A 10s pies la paleta de mariscar era fijada en tierra sosteniendo a su canasto; si era hombre se ubicaba el arp6n y 10s implementos de caza. Luego se encendia una fogata y se ponian mariscos a1 costado de ella, retirandose rapidamente la gente de la choza, y le tiraban piedras desde el exterior diciendo: "ahora vas a de-

100 V6ase Emperaire, 247-249 pp.

101 s610 se salvaban de la destrucci6n algunos de 10s mejores vestidos.

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Jar I I

.. ..<-...II I ~ L I P GII la 1.. . . . . . I A.. .._..--..*:lnA,. -.. mn.,-h.nl\n Si wz U ~ S G UG UII ~ L . ~ I I L I I ~ U >G U , III~IILIIQU~ con pintura roja la roca sobre la tumba, o cercana a ella. Hacian una chepana de tres tientos trenzados con plumas de carancho; lo amarraban en lo alto y a lo largo del toldo, y las posesiones del muerto las abandonaban junto a la armaz6n. Los visitantes prdximos que pasaban por alli eran 10s encargados de quemar lo abandonado en el toldo y a su vez debian dejar una vara en forma vertical, asi sabrian 10s siguientes visitantes que ese lugar no debia ser usado de campamento porque alli habia un muerto.

ntonce :rso que aseuiaria sus sueiius, IGS iraeria ia eiiierrrieuau, el mal tiemiio, la caza infructuosa. la invalidez. El lugar pasaba a ser rnald ito.102

TambiCn, a menudo, se recurria a sumergir a1 muerto en el mar, quithdoselo de esta forma a Ayayema, cuyo domini0 es el pantano. Para ello se colocaba el cadaver -cosido en un cuero de foca- en su canoa, con dos grandes piedras amarradas a1 pecho y se le sumergia en el agua profunda, lejos de la orilla, mientras la canoa era abandonada al viento y las corrientes. De rnlanera excepcional el muerto era enterrado en el pantano, acostado en un hoyo y sin 10s utensi lios que le pertenecian. encontrado en el territorio Ohu llluuu uG Jbyulrura rlub qawashqar del Estrecho, fue el de cuatro cuerpos en posici6n fetal cubiertos con varias toneladas de piedra. Se ha116 junto a ellos restos de cuatro pequefias fogatas, ofrendas de mariscos, cuchillos de piedra, trozos de madera y bajo las osamentas, grandes puntas de flecha finamente trabajadas, una punta de arp6n y diversos guijarros de cuarzo coloreado. i) Creencias Mggicas: Gusinde, defiende la existencia de un ser supremo entre 10s qawashqar, adn cuando, en general,
102 En 1984, Jose Tonko recuerda a Ayayema, "est6 en el papi ...bajo tierra. TambiCn vive en el viento y las enfennedades. en 10s sueiios. en la oscundad de la noche y en 10s fuegos que nos matan" (Astorga, "Alacalufes )

..."

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las ideas religiosas entre ellos eran vagas, confusas para 10s europeos y en 10s lEltimos siglos, fuertemente influidas por la cultura occidental. Este dios creador seria Xolas, quien se ubicaba en la Regi6n Celestial, per0 que se preocupa de las acciones diarias de 10s hombres.Permitia que el alma entre a1 cuerpo de 10s recien nacidos y permanezcan alli hasta la muerte. Joseph Emperaire no encontr6 esta creencia entre ellos, pero si el espiritu del mal, nombrado como Ayayema est6 muy presente, especialmente en 10s rituales de la muerte, en 10s sueAos y en lo cotidiano: "Su domini0 durante el dia es el panta. no, el papi. Durante la nocbe ronda a lo largo de la costa en la espesura del bosque Ayayema dispone de la fuerza naturales y, en particular, del terrible viento del noroeste, que vuelca las canoas. El dispone del fuego de la cboza... Las enfermedades, 10s accidentes, son producidos por sus persecuciones asiduas y personales impone su presencia malCfica en 10s sueiios, en las efermedades...".Io3

...

...

Ayayema, tiene olor de podredumbre, a1 igual que Kawtcho, el espiritu rondador de la noche, que es como un hombre agigantado. Durante el dia camina bajo tierra y en la noche a lo largo de las playas, desde donde atacarh por detrhs a sus victimas, vacihndoles 10s ojos hasta morir. Su cuerpo es fuerte como el hierro. De su frente salen dos cuernos y de su pecho dos luces que lo guian en su camino. TambiCn Emperaire nos habla de Mwono quien ronda las cimas de las montaflas y 10s glaciares. Es el espiritu del ruido. Si bien el pante6n mitico-religioso no es muy variado, o 10 desconocemos, el qawdshqar se alimenta diariamente de creencias mhgicas de diversa indole. Por ejemplo, se puede causar el mal tiempo tirando arena o pequeflas piedras a1 toldo o a1 agua; o bien si se observa el paso de una bandada de loros. TambiCn es causa del mal tiempo y tempestad, si se lanza un pescado, conchas y algas a1 fuego, o si se tiran conchas por el borde de la e m b a r ~ a c i 6 n . lPor ~ ~ el contrario, las cenizas tira103 Emperaire. p.233

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rda$ a1 agua traen el tiempo despejado y para calmarlo tiraban huevos a 61, o se quemaba un canasto viejo. Un qawishqar del norte seflalaba que en una situaci6n de extremo peligroso vi0 lanzar a1 mar a una pequefla guagua. Para convertir una tormenta de nieve en lluvia y producir buen tiempo, se acostumbraba auemar un Duflado de plumas. Otra forma de asegurar tiempo 'bueno era; yemando un gran diente de lobo con una piedra blanca, que desenterraban un tiempo despuCs lanzindo_ _ u n r i w similar efectuaban grupos del norte que enlo a1 mar. volvfan un diente de lobo y una piedra en una pie1 de pato con algo de carne del mismo y dos plumas del ala o cola, todo lo cual era dejado bajo tierra para ser desentenado y quemado a1 a A o siguiente. Entre 10s tablies alimentarios tambiCn figuraba la prohibici6n de consumir, el coraz6n. 10s pulmones y, en general, grlhndulas y ganglios de las focas. de igual modo, pagaba coin mal tiempo quien mataba a sus perros.
TT-:A-

Otro aspect0 que preocupaba a este pueblo era el suefio, como una actividad donde se expresaban 10s personajes de sus creencias, atormenthndolos, o en 10s cuales encontraban presagios y mensajes det mhs all& constituyCndose 10s sueAos en la relaci6n directa con otro mundo. El suefio era la pasarela a trav C s de la cual 10s muertos entraban a1 mundo de 10s vivos.
j) Lenguaje: las evidencias sefialan que eran pueblos hgrafos, cuyo lenguaje hablado, eso sl es fuertemente expresivo, complementado por una mimica muy compleja y por fuertes modismos del lenguaje: "...La conversacih corriente es apenas perceptible, lentamente modulada con 'clics' y guturak S m u y atenuadas. Es una especie de canto en voz baja, acompaiiado por gestos bien cortados, amplios y lentos..."
104 Carlos Renchi. 52 atios. en el reportaje antes mencionado sefiala: "tirar las cholgas a1 mar es peligroso. puede aparecer la marejada o molestar en las

profundidades a1 gran Sherret (orca)". Segdn lo observado por Emperaire, 10s diferentes mytilus no deben jamas comerce c r u d 0 s . h machas y 10s erizos si, pero el mismo dia que han sido pescados; si se cocinan debe hacerse desde e l dia siguiente. Las conchas no hay que arrojarlas a1 mar. Y las machas y erizos que se han comido crudos no se tiran a1 fuego, por eso se las apila lejos de la choza. La desobediencia se paga con mal tiempo.

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Si se quiere llamar la atenci6n "sigue el mismo ritmo, per0 su volhmen es mils elevado, las silabas, 10s 'clics' y 10s sonidos guturales mejor marcados J a veces vigorosamente corta. dos. Existe tambien una especie de conversaci6n, que se PO. dria llamar puramente narrativa. Sus temas son infinitos, y se desarrolla durante largas veladas en la c h o ~ a " . ~ ~ ~ La numeraci6n es muy elemental, segdn Emperaire "se limi. ta a la unidad y al dos". Sin embargo, Bird seflala que la mayor parte cuenta hasta cinco y algunos s610 saben cuatro. Pero Emperaire agrega que para expresar cantidades superiores se juega con el vocablo taw (otro) y con la numeraci6n de 10s dedos; cuando faltan conceptos y dedos se expresa con el termino Akwal (muchos) o Akyay (muchos referidos a seres vivientes). La medici6n del tiempo est5 expresada en unidades vagas o muy amplias, tal como el dia, la noche, la posici6n del sol, las mareas. La luna marca espacios mayores. Las estaciones no son significativas en un medio donde no aparecen definidas sino como invierno-verano; son otros acontecimientos del medio ambiente -como la parici6n de las focas y la postura de huevos- 10s que selialan hitos en sus vidas.
El concepto de hoy (lafk) es sin6nimo para ellos de momento presente, de reciente, joven, fresco. Y para lo que no es presente -el dia pasado o el porvenir- tiene un solo concepto (Aswalek), adn cuando el pasado se indicar5 por la forma del verbo. A1 parecer, existi6 algdn dialectismo, debido a la disgregaci6n existentes en un territorio tan amplio. Samitier por ejemplo, distingue el karakeme, hablado por 10s qawashqar occidentales y del Estrecho, del kawuko hablado por 10s poyke del oeste.

k) Actividades Recreacionales y Estbticas: en general, el juego infantil es y era muy similar a1 de cualquier nilio campesino o hijo de pescador: juegan con miniaturas de embarcaciones, con arpones que les hacen sus padres, en pequeilos toldos cocinando como lo hacen 10s adultos o cazando p5jaros a pe105 Emperaire, p.212.

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dradas. Sus juegos son tranquilos, a lo mAs bajan corriendo una pendiente o rodando por ella; luchan cuerpo a cuerpo o simplemente vagan en grupos por la playa, mientras recolectan sus propios mariscos. Entre las distracciones de 10s mayores, el juego estA casi ausente. Los bailes, a1 parecer, s610 fueron practicados en ceremonias rituales. No se tiene noticia de la utilizaci6n de ning6n tip0 de narc6tic0, a6n cuando manifiestan gusto por el tabaco, us0 que debe haberse introducido recitn hace un siglo o un poco m6s, del mismo modo a como ocurri6 con el alcohol. Se sabe, eso si, que producian una bebida mediante fermentaci6n de una baya silvestre, llamada "palpa",y "ow-Waf-na"cuando se hervia. Obtenian otra bebida a base de la fruta del canelo. En ambos casos, se piensa que tambi6n corresponden a practicas con temporheas.

Foto Emperaire

Las manifestaciones esttticas son muy escasas, a6n cuando restos arqueol6gicos de 2.000 6 3.000 afios muestran algunos arpones grabados con finas incisiones geom6tricas. Tambitn
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sabemos de la existencia de collares y medallones de huesos con dibujos. La pintura corporal, tan expresiva y misteriosa, pareciera definir una necesidad religiosa m i s que estCtica, a1 igual que la decoraci6n ritual en diversos objetos usados en ceremoniales. Su espectro linguistic0 de 10s colores se limita a1 blanco (yerarya), a1 rojo (keyero), a1 azul (arka) y a1 negro (semen). Estos colores ademas poseen otro significado. Asi el negro es el color de la guerra, el de la ofensa; el azul es lo que est6 de pie, o que se levanta, lo que estA lejos.
El canto era usado en 10s rituales. Alin cuando s610 fue vocal tenia una gran fuerza expresiva pues era reforzado por una mimica, especialmente imitativa de las actitudes de 10s animales, tema predilecto de sus representaciones. El texto de estos cantos describen a cada animal en sus movimientos y acciones cotidianas, lo cual entonces es seguido con 10s movimientos del cuerpo y una modulaci6n del canto, de acuerdo a lo que 6ste vaya diciendo: " 10s alacalufes cantan lentamente, siempre a media voz y con un timbre rasgado. Alguien comienza a cantar grimero. Los asistentes se unen poco a poco a1 cantor: el ritmo se hace entonces mhs rhpido. Todos 10s cahtos conocidos se caracterizan por una acentuaci6n muy fuerte de las silabas, todas bien cortadas".lo6

Joseph Emperaire, registra cantos a la ballena, al cielo, a1 pfijaro filfil, a1 coipo, al carancho, a1 zorro, a la nutria, a1 pinguino, a la foca, a la rata, a la arafla, al ganso y a1 loro; ademds el canto y la danza de las piedras de fuego, a lo rojizo del cielo en el poniente que indica el fin del mal tiempo; e incluso nos presenta un canto a1 tabaco, que indudablemente es mucho mds reciente. Veamos como nos describe este autor el canto y la presentaci6n del coipo: " Tereksat seguido por sus pequeBOS, va de una planta a otra en el pantano, coge una hierba con la manita, la saborea, la bota y elige otra". Entonces el actor canta: "tereksat camina cortando la hierba con SUS dientes para sus p e q ~ e i i o s " . ' ~ El ~ ritmo del canto va sugi-

...

106 Emperaire. p.2

107 Emperaire. p.2

fiend0 10s movimientos de vaivCn de las mandfbulas del tereksat, armados con sus cuatro enormes incisivos. El resumen que hemos entregado acerca del mundo qawfishqar descansa en dos estudios fundamentales, complernentarios: el de Junius Bird y el de Joseph Emperaire. Nos parecid importante incluir 10s aspectos bisicos de sus investigadores en este texto, pues sus obras no son de ficil consulta. Ayayema, el espiritu del mal, ha traspasado con mis fuerza que nunca el siglo XX; en 1971 habian 47 qawishqar; a fines de 1984 s610 quedaban 18, "la mayoria adultos que ya no pueden tener hijos".lo8 En 1976, conocimos a uno de 10s riltimos jovenes de esta etnia, EdCn Carlos Maidel, quien vive en un doble exilio en Nueva York.l09 Asi v todo. es el liltimo Dueblo canoero aue resiste el eenocidi

108 c

109 Eden, fue sacado de Pto. Bden, siendo Bun un niiio por un marino de la dotaci6n de ese lugar cuando sus padres murieron a1 darse vuelta su canoa. Vivi6 en el norte de Chile, trasladsndose a U.S.A., despuCs del golpe de estado. La m8s joven del grupo es Maria Luisa Renchi Navarino; lo sigue Patricio Tonco. Ambos viven en Pto. EdCn

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B. AREA CHILOE

Tal como ya lo hemos adelantAramos, el k e a de Chilo6 la limitamos para efectos de nuestro estudio entre ese gran zanj6n natural que es el canal de Chacao y, en el sur, el Golfo de PeAas que interfiere la navegaci6n menor.llo Esta extensa k e a de unos 500 Km. de longitud, era recorrida por diversos pueblos canoeros, aunque su territorio propiamente tal estaba en 10s archipiClagos Guaitecas y Chonos y en las islas del interior de Chilot.

Los veliche dieron dos nombres genCricos a 10s que habitaban 10s archipClagos de mAs a1 sur: guaiguenes, porque venian de donde viene el guaiguen o viento suroeste; o huilli, que geograficamente seAala el sur. Se mantuvo la denominaci6n de chono para 10s canoeros que si bien recorrian todo el extenso territorio, se asentaban preferentemente en el archipiClago chilote. Asi mismo payo correspondia, en lengua veliche, a 10s canoeros que ocuparon el Area sur, adyacente de la Isla Grande de ChiloC, y con quienes 10s veliche mantuvieron un mayor contacto. Los veliche, eran un pueblo mapuche y sedentario que sobrevivir6 a la colonizaci6n espaAola y chilena, a diferencia de 10s canoeros.

110 A decir verdad, el istmo de Ofqui n o fue un impedimento para la nave@ ci6n pre-colombina. pues 10s chono desarmaban su embarcaci6n y la pas2 ban a1 hombro por este estrecho, o bien la arrastraban. Igual cosa h a r h m6s tarde 10s chilotes para incursionat m6s a1 sur. en sus loberias El limite de 10s chono, que hemos seiialado, se dart4 especialmente entre 1 0 s siglos XVI-XVII-XVIII seg6n las informaciones de Goicueta, Ferrufino. Venegas, Piet6s y Olivares. Pero ellos probablemente se extendieron un PO. co m6s a1 sur del golf0 de Peiias y de las islas Guayanecos. a1 menos en la mitad del s. XVIII o m6s tarde (Cooper, The chono, p.47). En 1783, Garcia escribe a Herv6s (Catilogo, p.125): "Los lndlos chono en otro tiempo Vivlan en el pals, que yo en la carta geogriflca llamo tierra firme de ofqui: mas, 8ctualmente todos se hallaa establecldos en Ias lslas veclnas dlcha tlerra-flrme, 10s quales estin en In parte austral del archlpi6lDgo de ChlloO". Este punto reafirma el parentesco qawishqar de 10s chono. que mas adelante expondremos

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Las crdnicas nos hablan de tres pueblos canoeros en esta 4rea: chono, guaiguh y payo, 10s cuales. a nuestro entender, constituirian la misma unidad Btnica, tan s6lo con ubicaciones M4s a6n, con la intromision europea, geogrdficas distintas." estos Iimites se confunden compdrtitndose espacios similares. A 10s pueblos canoeros de Chiloe se les vincula estrechamen te con 10s qawashqar o alacaluf, de 10s archipiClagos australe:s, llegdndose a pensar que responden a1 mismo patrdn . . -..,,1:,4-,4 -1 ,+. . . . : , : A:--,.... A,. 0 1 1 I G ~ I I U U U ,GI GJLUJU LUIIULIIIIIGIILU ~ U BG G U I ~ ~ U I I uc C CtniLu. c 10s chono no nos permite avalar tan plenamente esta hip6tesis, aun cuando -con excepci6n de su lengua- 10s elementos materiales de su cultura no contradicen tal posibilidad.
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Todos 10s canoeros compartian un paisaje y un clima muy similar, acentudndose eso si, la humedad, 10s dias nublados y lluviosos y las bajas tCrmicas, a medida que se avanzaba mds a1 sur. Un elemento que caracterizard a todos 10s navegantes de 10s archiuiClanos, entre el itsmo de Ofaui y el canal de Chacao, serB elI us0 de un bote de tablones, llamado dalca, y que en Amt:111 Los puemos canoeros cniiotes son solo 10s senaiaoos. Luanoo se nos nama de caucaue, taijataf, calen y se les ubica en Chilot, se debe a que estos pueblos qawhshqar fueron trasladados por 10s misioneros jesuitas a las reducciones de Caylin y otras, durante el period0 colonial espaiiol. Los indios Chauques de 10s que nos habla Martin (citado por Brinton, p.296-297) son veliche, del archipitlago de ese nombre. En la actualidad se escucha hablar de 10s antiguos "chonquis" especialmente para seiialar la pertenencia de algdn resto f6sil. El concept0 tiene un significado gentrico, similar a "gentil", forma con que 10s espaiioles denominaban a 10s indigenas de Ambrica. Evidentemente la voz no guarda relaci6n con 10s pueblos Chonqui ubicados entre el grado 50 y 51, a1 norte del lago Santa CNZ, en la Patagonia Argentina. En relaci6n a este dltimo pueblo vtase el articulo de Marcia1 Cordovez: "Los indios chonquis de la Patagonia". En: Actes de ia SocietC Cientiflque du Chili, aiio XV, 1905. La voz Chbnk habria equivalido a "gente" y ha llegado a ser una designaci6n gentrica en el sur de la Patagonia para referirse a 10s indigenas, concepto que se ha difundido hacia el norte. hasta Valdivia. Vtase Ferrario. El idioma ...,p. 382. Nos parece, antojadizo el nombre que Gonzhlez de Agueros da a 10s indios del sector de Calbuco. El 10s llama ranco. tal vez por su similitud con 10s araucanos (nombre derivado de raq: greda y co: agua).

...

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rica se daba s610 en esta regidn y entre antiguos habitantes de las costas de California .

Mapa del Padre J. Garcia. 1766

Inicialmente entregaremos un bosquejo de algunas descripciones especificas que se tienen de 10s pueblos g u a i g u h o payo, para luego centrarnos en el pueblo chono como grupo Ctnico que engloba a las otras denominaciones. Posteriormente nos abocaremos a1 conocimiento de 10s veliche, de la rama mapuche.
1.- LOS GUAIGUEN y IOS HUILLI:' l2

Ambas denominaciones son dadas en tiempos de 10s espafioles o a lo m6s desde el momento en que 10s Veliche se asientan en el territorio de ChiloC. El nombre huilli se refiere a todos 10s indigenas que no eran de ChiloC y que, a1 parecer. esporddicamente llegaban hasta el archipiklago. Los cronistas 10s ubi112Tambitn: Huaihuenes; Guaihuenes (Maldonado, Estudios ...p. CVI); Huihuen-ches (Maldonado. citando a Fitz-Roy y Stokes; la raiz posiblernente transcnta del inglts); Guaivenes Guayhuenches (Hanisch.p.229); Huayhueneches (Eyzaguirre. Historia ...p. 223) a nuestro parecer todos estos gentilicios corresponden a estructuras linguisticas rnapuche.Algunas veces tambitn huille por huilli.

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can entre la isla Guafo y el archipitlago de Wellington, sin determinar claramente su territ0ri0.l~~Est0 puede ser efectivo por cuanto en tiempos modernos 10s qawAshqar fueron mucho mfis a1 norte que en siglos anteriores, confundihdose muchas veces con 10s mismos chono.
1766 comenzaron a ser sacados de sus archipitlagos, de la isla Guafo a1 sur, para ser reducidos a la isla Caylin, donde ya el ail0 anterior se habia habilitado una misi6n jesuita, de acuerdo a la peticidn expresa hecha por Felipe 111 a esta Compafiia. La acci6n buscaba despoblar el Area adyacente a Chilot en la cual no existian guarni.ciones espafiolas y en donde 10s corsarios europeos encontraban fAcil apoyo en estos indigenas. Entre 1780 - 81, la misi6n de Caylin comenz6 a despoblarse y 10s guaiguCn fueron trasladados a Chaulinec; permaneciendo alli hasta n de origen.l14 1790, fecha en que retornaron a la misi61
Un testigo de estos acontecimientos, Jose de Moraleda, es.. . . . cribe: "La isla de Cailin se hallaba despowaaa cuanao el ado pasado de 1787 estuve en ella ...habia estado poblada hasta 1780 6 1781, que persuadieron a 10s indios guaihuenes o del sur que la habitaban, que se trasladasen a la isla de Chaulinec, que la creian mAs comodidad i de may estensidn que &a, lo que verificaron en dicho tiempo. Aquella, de aAos anteriores estaba poblada de algunos indios, tambitn de 10s guaiguenes o chono, con 10s cuales nunca se han avenido a vivir 10s de esta costa de Cailin, pues sin embargo de habtrseles sefialado por el rei tierras a unos i otros en propiedad, siempre han estado en continuas discordias i representando a1 gobierno de la provincia les permitiese volver a Cailin, cuya residencia les era mAs grata, pues la consideraban como suelo propio, 1isonjeAndose de ser 10s primeros pobladores de ella, hasta que a1 fin del afio

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114 Moraleda. Esplorrciones...p.37.

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1790... se trasladaron con su gobernadorcillo SebastiAn Chillau a su antigua residencia de Cailin las
Muchos de 10s guaigutn escapai para no perder su independencia, pc en ese intrincado archipitlago, cor wAshqar que habitaban esa regi6n. Las evidencias existentes indican que tanto 10s
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10s guaiguCn eran pueblos de la etnia chono 0, al menos qa-

A6n asi hay antecedentes que indican c6mo estos pueblos australes eran perseguidos, y hechos esclavos; por parte de 10s chono de las Guaitecas. Asi, el P. Ferrufino escribia: "Suelen 10s mAs ladinos de 10s chono irlos a maloquear, y se sirven de ellos, y aLn 10s venden, o dan en don a otros...".116

Para el profesor Ricardo Latcham, 10s payo son 10s chonos de ChiloC. Nosotros agregariamos que son 10s chono que se establecieron en este archipitlago, es decir, que fueron delimitando un territorio adyacente a la isla Grande de ChiloC, especialmente en su Area sur-oriental1I8. manteniendo una vinculaci6n permanente con 10s veliche, de 10s cuales fueron asimilando tipos de vida que 10s llevaron con 10s siglos a desarrollar formas de producci6n mAs propias de un pueblo sedentario.

115 Id. anterior


116 Ferrufino. Carta de 1611 En: Documentos p.108. La informaci6n de Goi. cueta (p.447)es confusa cuando seiiala que 10s guaiguen era. temidos p0r
SUB

vediaos.

117 TambiCn payanos

I18 L a mayoria de 1as fuentes seiialan que en Queilen empieza la "tierra de Payos" otroa 10s ubican en el sector de Guafo. e incluso en la costa sur occi. dental de la isla grande

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S e Cree que la voz payo deriva de una nominaci6n dada por vecinos de tierra firme, de quienes aprendieron el veliche, lengua que sera hablada como propia durante la colonia.Il9

Su economia confirma el encuentro de actividades sedentarias y n6mades. Eran recolectores, expertos nadadores y marinos, pero tambiCn rudimentarios agricultores y hacheros. Como sedentarios usaron el "yole", canasto de 10s veliche, y 10s corrales de pesca. Como n6mades siguieron buscando su aliment0 en el mar con fizgas, anzuelos de hueso o madera y cocinando mariscos en curanto, chadupe, polmae, o algas en caniilli. _r --

H[emos observado que durante el period0 espafiol, 10s pueblos canoeros concentrados en reducciones o que debian tratar con el conquistador, se fueron aculturizando a base del patr6n veliche y secundariamente del espafiol. En las reducciones 10s Jesuitas implantan un sedentarismo con un fuerte acento veliche: 10s hacen hilar y tejer lana y lino; construyen sus casas a la manera "de ChiloC"; labran la tierra y cuidan de 10s frutales traidos por 10s misioneros.
I

Sin embargo, pensamos que esta integraci6n debid ser mucho m8s que cultural, generandose una fusi6n de dos etnias en todo sentido. Tal vez 10s decendientes, que hasta el dia de hoy podemos encontrar en el k e a de Queilen, son 10s herederos de un pueblo que consideramos racialmente extinguido por mas de un siglo. Acaso ellos son 10s sobreviventes del aniquilamiento producido por la colonizaci6n espafiola, al adaptarse a las exigencias laborales v culturales del conauistador.

119 En mapuche payun slgnltlca "bSImdO-. ann cuando nlnguna cr6nica se refiera a esta caracterfstica, inusual estre 10s aborfgenes.

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LOS CHONO o WAYTECA:'~'


A. Introducci6n: Los wayteca fueron 10s hombres de las is1as.l2l Con ellos habria empezado la historia, 10s hombres del archipiClago, las primeras pisadas del ser humano por las playas barrosas de ChiloC. Asf piensan muchos autores, empero no existen evidencias para anteponer su ingreso a 10s veliche o a otras etnias que pudieron haber existido con anterioridad en este territorio.122
120 La palabra chono aparece escrita por primera vez en una carta del Padre PerNfino. en 1610. Bihliogrtificamente se les conoce como: Chono, Chonos, Chunos, Chuncones (Brinton), Chuni (latinizado por Del Techo). Un infonne misional del s. XVIII (Hanish, Chilot ...) dice que esta voz significa "Alzados", en esa misma lengua. Lenz es de la misma opini6n. Sin explicitarlo asi lo acepta Del Techo, Lozano y Moraleda. Lehmann-Nietsche lo ve como una voz del grupo linguistic0 "Tshon", hispanizado como Chon. Este mismo concepto (gente) era pronunciado como Ch6nk por 10s mtis australes, llegando a ser una designaci6n gentilicia para 10s fueginos. Vtase nota 112. Annengol Valenzuela lo hace derivar del mapudungun Chonin o Choiiun que significa "pereza". Para Samitier chono, en veliche, signific6 "navegante" o mejor "hombre de canoa". Hay autores que piensan que este nombre se lo dieron 10s espaiioles por cierto parecido que les encontraron con 10s Chono del Ecuador. En este cas0 la voz es quechua y corresponde a un dialect0 del cusco: Chhokn y "legaiia" (Vkase: Waldemar Espinoza S . . "El reino de 10s chono. a1 este del Guayaquil (s.XV-XVIII). En: Historia y Cultura (13-14). Ecuador, 1981. 121 Samitier p.141. Este autor sefiala que el nomhre WAYTEKA identificaria mtis propiamente a 10s chono; tstos se refen'an a sus antepasados con ese concepto. Llaras Samitier agrega que este pueblo era denominado KONUKE (KE = gente) por 10s qawtishqar de la boca occidental del Estrecho de Magallanes. 122 No conociamos un trabajo arqueol6gico de importancia en el Irea,a pesar de la existencia de vestigios, a1 parecer, significativos, especialmente en las Islas Guaitecas. Recitn en 10s Clltimos afios el arque6logo estadounidense Charles T. Porter, trabaja estas evidencias. Por primera vez se registra una data con C 14 en el Area. Un conchal en la isla Gran Guaiteca arroj6 ocupaci6n desde 10s 5.100 aiios antes del presente; se ficha carh6n junto a restos liticos, en la 2da. terraza del sitio. A1 cierre de este trabajo conocimos, adem8s. -en una exposici6n del muse0 arqueol6gico de Santiago- un avance del proyecto de investigaci6n acerca

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Su territorio iba algo m6s a1 norte del Estuario de Reloncavi y el canal de Chacao, y por el sur llegaron a bordear el Golfo de PeAas, de acuerdo a la informacih aportada en 10s primeros tiempos de la colonia.l23 Con la presencia europea se alterarh 10s lugares habituales de residencia de estos pueblos. Los indigenas evitardn cualquier contact0 con 10s espaAoles y, a partir del S. 17, apoyaran las empresas de hostigamiento de 10s corsarios hacia las posesiones de la Corona. A1 despoblarse las islas Guaytecas y 10s alrededores, por gesti6n de 10s misioneros jesuitas, 10s chono que no lograron ser capturados y recluidos en la isla Caylin, se refugiaron m8s a1 sur, tal vez ocupando el territorio QawAshqar del archipiklago de Wellington o bien fusionhdose, en algiin grado, con otros grupos australes: Lo cierto es que, en la mitad del siglo XVIII, se encuentra a 10s chono en esos sectores y a 10s qawaishqar a1 norte del itsmo de Ofqui, murall6n de una milla de extensi6n que acostumbraron a traspasar cargando sus dalcas. Byron, en 1765, y la segunda expedici6n de C6rdoba, en 1789, vieron dalcas en la parte occidental del Estrecho de Magallanes. Cuarenta aAos mAs tarde el capitan King y el Almirante Fitz-Roy observaron estas embarcaciones mucho m A s a1 es todo

de ciones hechas por cronistas o viajeros, en cartas o intormes. Los trabajos cientificos son muy escasos, y entre 10s mas antiguos tenemos el de somatologia y morfologia hecho por Ftlix Outes en 1908. y entre 10s nuevos el de Isidoro Vdzquez (1963) y el de Christian Diaz y Marcel0 Garret6n (1971). Como fuentes arqueol6gicas para futurar investigaciones se cuenta con colecciones en poder de 10s Museos de Castro y Ancud y de algunos particulares.

123 Las familias chono no pasaron de GUAYANECO. De alli a1 Sur, s610 loa hombres transitaban esos archipitlagos en viajes especificos.

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-B.Caracteristicas FLicas: Los chono constituyen el pueblo futguido, de mAs a1 norte. En general, presentaban caracte-' risticas comunes a tstos grupos australes en relaci6n a la prominencia de 10s arcos orbitarios, a la estrechez del frontal a ese nivel, y a la forma posterior alargada de la cabeza, o dolicraneana. De cara baja, nariz mediana, y con estatura de no mAs de 1,56 cm., 10s hombres, y de 1,40 cm. las mujeres.lZ4
124 Las mediciones hechas a dos crineos encontrados en el chonchal Gamboa, Castro, ne anotan lndices craneanos de 77.94 y de 73,68 (Christian Diaz, El poblamiento. p. 577). Stewart y otros entrcgan informaci6n acerca de 4
crineos chono de sex0 femenino; e l promedio del lndice craneano es de 81.6 (entre 79,2-8 3 . 4 ) ; e l promedio de altura es de 86.0 (entre 84.0 y 88,l); el indice nasal medio e8 de 41,2 (entre 46,7 y 5 2 . 0 ) . (The Handbook ... T.V. 19,42 pp.) JosC Toribio Medina trabaj6 con 2 crineos chono (226,227)de la colecci6n del Museo Nacional. Anota 10s siguientes diimetros para ellos: biparietal: 130 y 125; bitemporal: -- y 120; desde la eminencia occipital a1 frontal- y 180;bimastoideo: - 123;bimala1:- y 125; del frontal a1 nivel de la 6rbita: 85 y 98; occipito-bregmitico, desde el nacimiento de la sutura sagital a la base de la ap6fisis basilar:- 133; abertura del ingulo facial, desde el nacimiento del conduct0 auditivo a1 frontal medio:- y 121. El primero de 10s crineos se le clasifica como muy antiguo y el otro como antiguo. (LOS Aborfgenes, p.116). A su vez Ftlix Outes, entrega el anilisis de un crineo masculino y femenino encontrados en una cavema de Puerto Lobos de 1908: Indice craneano masculino: 72.41; femenino: 78.40. Indice longitudino vertical masculino: 72.86; femenino: 76.27. Indice transverso vertical masculino: 100.69; femenino: 97.82. Indice nasal masculino: 40.74; femenino: 45.30. Indice orbitario masculino: 85.36; femenino: 80,97. lndice facial superior masculino: 52.77; femenino: 47,73 (Outes. Comunicaci6n ...p. 219.) Tambitn Latcham estudi6 3 crineos de las islas Chonos Y Guaitecas y el doctor Hultkrantz, un crineo de tstas dltimas islas. Tanto 6ston como loa anteriorel muestran una manifiesta afinidad con 10s fueguinos. particularmente con e l tip0 de crineo qawishgar. Cooper, Bibliography. p.43, seriala que 10s craneos antes serialados y 10s descritos por el profesor Flowers y el doctor Outes. tienen un indice cefilico medio m i s alto que 10s qawishqar, lo que indicarla que 10s chono poseen algo de sangre chilota, si 10s mapuche son clasificados como braquictfalos o a1 menos tienen alguna mezcla con 10s pueblos braquictfalos. Alrededor de 15 esqueletos han sido recogidos del territorio chono y pasteriormente descritos por el profesor Flowers y 10s doctores Medina, Latchman, Hultkrantz. L o r esqueletos chono eran fundamentalmente del tip0 qawishqar o fueguino.

Los europeos 10s describen con una figur;I fisicamente mejor moldeada que 10s otros n6mades marinos. Pitz-Roy, por ejemplo, 10s veia m i s altos, "m6s dereehos y mejor proporcionados; las piernas las tenian mhs redondleadas, mhs musculosas y m8s llenas .El ancho de la espaldaL,tan notable en 10s fueguinos, no era tan marcada en est e pueblo era la raza mas bermosa que babfamos visto haista ahora en el mat".125

...

Los cronistas coinciden en sefialar que teiiian piel clara.126 Rosales dice que eran blancos y de pel0 rubiaI y de buenas facciones lo cual se lo atribuye a la frialdad y a 1la cercania con el polo. Mientras que Lozano Cree que la palildez de su piel se debe a que bebfan mucho aceite de lobo. TambiCn se sellala que poseian abundancia de pel0 y Cste se presentaba enmaraflado; s6l0 10s ancianos se dejaban crecer la barbla.

Los fueguinos presentaban, en general, pel o negro, per0 entre yhmana y qawfishqar se encontraba de un tono castafio. El reverend0 Bridges sellala que el cabello de muchos yhmana presentaban matices negros y 10s otros tenian un tinte amarillo rojizo. El doctor Martin dice que en algunas oportunidades el cabello de 10s fueguinos presenta un tono cafC claro. Y el P. Del Techo, usando las informaciones aportadas del padre Venegas logradas del "cacique" Delco de las islaiz Guaitecas, estaL1--..uiece que una gran canriaaa oe nuescru -__. pueblo tiene el pelo rojizo y un aspect0 aceitunado" ("plurimi capillo rufi, oris color*es oleastri"). El P. Venegas seflala que 10s niflos, de no andair desnudos pasarian por espafloles.
11

- - - A B - >

1-

E 1i general 10s antecedentes apuntan a reafirmar a 10s chono comc1 un pueblo fuCguido y con mayor similitud con 10s qawBshqar. Lo evidencia su cultura, que en el fondo fue la mis125 Valyage.... T . 1 1 .p. 197.

126 As:i l o hace el P. Pieth, Lozano,Rosales. Mientras Byron 10s muestra de un color tostado; tambitn l o dice Campbell y del Techo. Existe la posibilidad que se confunda el color natural de la piel, con la pigmentaci6n que se daban, de blanco y rojo y que era prsctica comdn entre 10s nativos a1 sur de Chilod, segdn el P. Garcia y otror.

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ma, si tomamos en cuenta 10s relatos hechos por Goicueta, del Techo. Lozano. Olivares, Rosales, Garcfa y 10s confrontamos con aquellos que exploraron entre 10s Qawishqar, desde Ladrillero a1 doctor Scottsberg y con 10s m i s recientes hechos por Bird y Emperaire. Por su parte, 10s linguistas coinciden en afirmar que si existi6 una diferencia entre ambos pueblos fue s610 de caricter dialectal. En las notas precedentes referidas a la somatologia chono, tambiCn se reafirma esta identidad racial entre ambos pueblos.

C. Relaiciones, Origenes e Influencias: sin embargo, tambiCn es evi dente que a1 habitar un territorio distintcD, cada uno .* - ->-..:-:L-AA- . : , I -de estos pueDios rue aaquirienuo ioriiias UT. viua prticulares y nuevas influencias, en 10s distintos aspectos, de sus vecinos respectivos. Los chono aparecen con un tip0 de embarcacih -la dalca- sobre la base de una nueva concepci6n en el construir, es decir, superando la fragilidad del bote de cortezas por gruesos tablones, material aportado por alguno de sus vecinos de la etnia mauuche.

... .-

l ? __I^_

Los cont: ictos conI 10s veliche o "chi1otes"- como dicen 10s cronistas- nc fueron mds que incursiones esporddicas para r o barse mujeres o para la captura de esclavos. Cortts Hojea, en 1558, encontr6 en el archipiblago Guaytecas algunas parcelas abandonadas donde se cultivaba papas, lo que significaria que tenian esta prhctica en periodos previos a la ocupaci6n espafio la de ChiloC. Cronistas posteriores, reafirmando este h e c h anotan que tambiCn en estos archipiClagos se encontraban evejas, chivos y crecia una cebada menuda. Otro elemento de est8 cultura "chilota" que se habria desplazado hacia el sur dice relacidn con hachas de piedra encontradas en las islas Chon01 Guaytecas y Cab0 Tres Montes, elementos que habrian estado ausentes en las culturas fueguinas, debido a lo cual confectio naban sus embarcaciones "a fuerza de fuego y conchas".
Una vez ocupado el territorio por 10s europeos, 10s chon0 absorberin, diversos elementos del pueblo invasor. primera mente en las reducciones, obligadas y voluntarias, y en las misiones. Mds tarde, en tiempos de Beranger (1773). era

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cosrumbre que llegaran a Chilot en tpocas de fiesta para intercambiar mariscos por ropa, papas, cebada,etc.lZ7

Los antecedentes que hemos empezado a analizar nos estAn indicando que existe un gran parecido entre 10s distintos pueblos fueguinos del extremo austral de America. Si revisamos globalmente sus culturas y formas de vida encontraremos en ellos importantes supervivencias de las culturas mesoliticas que se desplazaron hasta 10s extremos australes a partir de las condiciones favorables generadas en el post-glacial. Pero, adem8s existia entre 10s Chono y otros pueblos del Pacific0 vestigios importantes de culturas indo-malayo-polinCsica que, a1 parecer, influyeron en una importante medida en 10s asentamientos humanos ya establecidos por algunos milenios en estos archipiClagos, antes de su Ilegada.
CIO-politicas

D.Poblaci6n: 10s chono constituian pequeflas unidades sode tres o cuatro familias que se instalaban transitoriamente en sectores costeros, reclamando un determinado territorio, el que era defendido contra posibles invasioneslz*.

Su n6mero y densidad poblacional, no se aprecia como muy aka, por lo menos en tiempos de la Colonia, a h cuando en la primera expedici6n de 10s jesuitas hacia el archipiClago, efectuada en 1609 encontraron pocos sitios que no estuvieran "algo poblado". Tambitn se seflala que estaban divididos "para que no les falte el alimento". Asi el P. Venegas entre 1612 y 1613 bautiza en Guaytecas a 220 Chono, indicando que no mAs de 50 habian dejado de recibir el Sacramento. TambiCn a comien20s del siglo XVII, el P. Diego de Torres, seflalaba que casi las mil islas que constituyen el archipielago de ChiloC "se encontraban pobladas de tres o cuatro personas cads una", calculand0 que en las Guaytecas la poblaci6n era entre 300 6 400.

Los espafloles contabilizan entre 50.000 y 70.000 indigenas


a su llegada, sin diferenciar entre veliche y chono. Rosales se-

Rala que en el viaje que hace Joaquin de Rueda, ya la cifra ini'27 TambiCn en

HANISCH p. 229, citando informe misional del S. XVIII.

'28 Cooper. Handbook, T.V.p.683.

103

cia1 habfa disminufdo a 36.000 y mas tarde en 1593, cuando Luis de Salinas visit6 estas costas, no quedaban mis de 12.000, ndmero que en 1642 alcanzara s610 a 1.300. Pensamos, sin embargo, que estas confusas estadisticas reflejan bisicamente a la poblaci6n veliche con quienes se desarroll6 la Encomienda, (Ver nota 2021 La dristica disminuci6n anotada obedece a1 intenso trifico esclavista de esos aAos como lo anota el testimonio direct0 de una Carta del primer misionero jesuita, el P. Melchior Venegas, fechada en 1610:por la minuta que se hizo agora diez o doce aiios consta, que avla mhs de quinze mil varones de lanza sin las mugeres, e hijos chiquitos, y agora no ay mhs de tres mil almas grandes, y chicos en toda la Ysla a causa de que las han ydo sacando cada aiio 10s navios que all6 van.."129

-& , + a .

, I

Vestimenta de un Misionero Jeauita en Nahuel Huapi. Dibujo del P. Bemardo Havestadt.

129 Carta ANNUA. Diego de Torres. 1611

En Documentos p. 108.

L
Residencia de la Compaiifa de Jes6s. s e g b el Padre Alonso de Ovalle (1646).

La fundacidn de centros de evangelizacih y colonizaci6n por parte de 10s jesuitas, que llamaron reducciones, consisti6 precisamente en la captura o persuasi6n a 10s pueblos canoeros para que vivan en las misiones. Ahn cuando muchos eran traidos desde 10s archipiClagos a1 sur del istmo de Ofqui, tambiCn habia chono entre ellos. Por ejemplo, en 1710 treinta familias chono y m8s tarde otras veinte familias "0 m8s de 500 alrnas"130 son llevadas a la isla Guar y otras dos islas del Reloncavf. Alrededor de 1743 comienza a funcionar la reducci6n de Caylin donde tambiCn se concentr6 un gran nhmero de chono; estos fueron pasados por 10s franciscanos a Chaulinec en 17801781 de donde regresaron s610 22 sobrevivientes chono de nue130Veinte familias que haclan 500 almas (0 m h ) : se refiere a esa suerte de agrupaci6n tribal que posefan 10s chono y en general 10s pueblos canoeros. a1 concentrarse varias bandas sobre la base de lazos de consanguineidad.

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vo a Caylin. En 1773 un censo hecho por Beranger anota 192 chono y guaigutn. Cuando King pasa por esta isla en 1865 contabiliza 250 habitantes, distributdos en 40 casas, sin embargo, no sabemos si eran Chono. El Bltimo antecedente respecto a este pueblo es entregado por Simpson en 1870, cuando se encuentra en la isla Puquittn, entre Ascencidn y Guaytecas, con la que t l considera la eltima familia chono, a6n cuando Darwin ya en 1835 advertta acerca del despoblamiento de Cstos archipiClagos.131 Cuando se impulsa el sistema de reducciones, un siglo despubs de la ocupaci6n espaflola de ChiloC, 10s chono se encontraban numCricamente disminuidos como pueblo. Desconocemos 10s factores puntuales de que fueron objeto por parte de 10s europeos. Cuando se inicia el despoblamiento de 10s archipiClagos al sur de ChiloC, ya 10s chono compartian territorios con 10s QawAshqar, tanto a1 norte como a1 sur del istmo de Ofqui. Este factor pudo facilitar la integraci6n de 10s chono con 10s otros pueblos fueguinos. Su desaparicih, en ChiloC, estB directamente vinculado con su reducci6n a algunas islas del archipiClago, situacih que perdurara hasta fines del s. XVIII.

E. Actividades de Subsistencia: 10s antecedentes aportados por cronistas y restos arqueol6gicos nos hacen suponer que 10s chono, asl como 10s otros pueblos fueguinos, mantenian formas de recolecci6n mliltiple y diversificada en un estadio de desarrollo correspondiente a las culturas precerhmicas. Es decir, se mantenia el estadio evolutivo mesolitico, de 10s primeros habitantes de estos archipiClagos australes.
Las condiciones ambientales no incentivaban el desarrollo de la agricultura, ni la domesticaci6n de animales, producciones que se daban en forma muy incipiente cuando llegaron 10s europeos y que, seguramente, estaban por completo ausentes con anterioridad a1 ingreso de 10s veliche a ChiloC.
131 La familia encontrada en el Canal Puquitin era de apellido L i n c o m h Habian vivido unos 40 aiios alli y sus padres y abuelos tambitn lo hicieron, Ese mismo apellido lo lleva hoy dia el cacique de Compu y Presidente de las comunidades Huilliche de Chilot. Carlos Lincomh.

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Los chono eran bdsicamente pescadores y recolectores de playa y mar, dieta que era complementada con la caza acudtica y la obtenci6n de hongos y bayas. El us0 del fuego, complementado con el desarrollo de la cesteria, y el calentamiento de lfquidos, sopas y cocidos, mejorard notablemente la calidad de la comida.
Del mar obtenian peces, crustAceos, lobos, pAjaros, nutrias y ballenas cuando Cstas varaban. Las playas eran pr6digas en mariscos y algas*32.Entre las bayas comestibles existentes est4 el calafate (Berberis fuxifolia), el mechai (Darwini mechai), la chaura (Pernettya pumillanata), la murta (Myrteola nummularia), el cauchahue, fruto de la luma (Myrtus luma); tambiCn aprovechaban el tallo de la nalca (Gunnera chilensis), papas silvestres, etc. Los cronistas destzsrn que era la mujer quien buceaba las heladas aguas del arctipitlago, "estando bien o mal de salud, encinta o luego de haber dado a luz". El P. Diego de Torres, tambitn nos agrega que el hombre se queda en el toldo manteniendo el fuego o bien buscando lelia. La actividad de buceo, sin embargo, no fue exclusiva de la mujer y, a1 parecer, no existia una asignaci6n de roles estrictos para uno y otro sexo. Este hecho determinaria una posici6n social similar en el hombre y la mujer. Para atrapar 10s peces usaban anzuelos de hueso y seglin Cortes Hojea (1553) tambiCn anzuelos de madera y redes de hilo hechas de corteza "de unos hrboles que llarnan quantu". Medio siglo despuCs el P. Diego de Torres, habla de "unos corrales de ramas espesas o de piedra que suelen hacer en las mismas ensenadas", para capturar peces. NicolAs del Techo (s.XVI1) dice que las mujeres "se lanzan al agua y salen con buen acopio de peces en canastillos pendientes del cuello". Webster (1828-1830) informa: atan bien una lapa a su concha y
132 En 10s conchales se encuentran valvas pertenecientes a 10s mismos mariscos existentes hoy dia en nuestras playas. Seguramente las algas. que ellos consumian eran el luche y e l cochayuyo o collofe, como 10s llaman hoy 10s veliche.

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con un cable descienden la carnada; cuando el pez traga el marisco, se tira cuidadosamente hacia la superficie para evitar que suelte la presa. "La mujer espera el momento favorable, 9 con gran destreza, mientras sujeta con una mano el pescado de la cuerda, lo atrapa con la otra y lo arroja rhpidamente a la canoa". Byron, ademls, vi6 como 10s perros ayudaban a rodear a 10s peces hacia sitios donde podian ser posteriormente capturados con red. "Dos indias se meten a1 agua teniendo la red; entonces 10s perros, tomando una gran distancia, se sumergen en busca de'peces y 10s corren hacia la red"133.El P. Lozano (s.XVII1) seilala, sin embargo, que se carecia de mCtodos para capturar peces grandes.

Gilmore, citando a otro autor, refiere un mCtodo muy ingenioso para obtener crustaceos, especificamente la centolla(Lithodes antarctica). Cuando es la estaci6n de crfa (verano) 10s crustaceos van a las profundidades de aguas sombreadas a criar, para capturarlos se ata una hembra y se le vuelve a1 agua; cinco o seis machos la atacan en una suerte de abrazo nuptial, situaci6n que se aprovecha para jalarlos a la superficie. velviendo a utilizarse la hembra una y otra vez. Per0 tambih 10s crustaceos se allegan a la playa en periodos de baja mar. situa133 Byron. Naufragio... p. 95.

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cidn que es aprovechada para capturarlos a mano o bien con una especie de ptrtiga de unos tres metros que tiene uno de sus extremos abiertos en cruz y mantenido asf por dos trozos de madera, como lo describe Boungaville. Este artefact0 tom6 el nombre espafiol de fizga o fizca, como en la actualidad se le conoce en ChiloC. Asi tambiCn obtenfan el erizo y algunos moluscos que quedaban bajo agua. En la recolecci6n de playa no utilizaban practicamente ninguna herramienta. a diferencia de 10s ve

La fisga cancera

El lobo de mar constituia un elemento fundamental de su cultura, no s610 como aliment0 sino que ademis la grasa de este animal, aplicada a su cuerpo, 10s protegia en alguna medida del frio y del agua; su cuero era utilizado como vestimenta y como cordel, a manera de tientos. Incluso frente a la carencia, de agua, escasa en 10s archipitlagos del sur, debian beber aceite obtenido del mismo animal. Respecto a las bebidas se supone que aparte del agua ybel aceite -que lo sustituia- no existian Was bebidas. Los Qawishqar, como ya hemos sefialado, fermentaban algunas bayas y hojas, sin embargo tal practica se Cree que pudo haber derivado del contact0 con 10s veliche, asi
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como incorporaron el alcohol en siglos recientes. En este mis. mo sentido entendemos la referencia del P. Del Techo (p. 38) cuando seAala que en la isla Guata se cria trigo turco con el cual confeccionan una bebida. Sin embargo, el mismo cronista dice que "despuCs que se bastan de dicho aceite y de peces celebran sus bacanales con gesticulaciones propios de horn. bres borrachos y llegan a dar muerte en semejantes festiviLa captura del lobo, era una dades a sus mismos parientes actividad propia del hombre. Consistia en irrumpir sribitamente en una loberia, que podia ser una caverna, orilla de playa o un roquerio. Se acercaban, generalmente nadando y con un palo atado a1 cuello, con el cual golpeaban a 10s a11ima1es.l~~ En algunos casos utilizaban una red cuadrada de tientos para inmovilizarlos. Pero tambiCn, 10s mataban desde sus embarcaciones y para ello usaban un arp6n con punta de hueso y, por supuesto, se requeria mayor pericia que haciCndolo desde tierra firme.(79)
...'I.

Diversos autores sefialan que capturaban ademAs nutrias, coipos y otros mamiferos menores, algunas veces ayudados por sus perros, tal como acontece a6n en la actualidad en el sector de Melinka.

Los pAjaros proveian de huevos, carnes y pieles a 10s fueguin~s.'~ Cuando ~ nos referimos a las actividades de subsistencia de 10s QawAshqar hablamos detalladamente acerca de 10s mCtodos de captura de estos animales. Creemos que las variantes entre estos pueblos se daba mss bien en el us0 de uno u otro mCtodo de caza y de armas empleadas, que iban desde el arp6n para pAjaros, pasando por la utilizaci6n de trampas, de luces y, en riltima instancia de piedras y garrotes. TambiCn Se aprovechaban Cpocas del aAo donde algunos pAjaros, como el quetro, caiquCn, y cormorAn, mudaban de plumas, situacib que 10s volvia desvalidos frente a1 cazador.
134 Este garrote era liviano y de mas de 60 cms.de largo.

135 De 10s pajaros utilizaban tambiCn la piel. Por ejemplo. 10s qawAshqar confeccionaban un cobertor que llamaban eolman.

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La honda aparece mencionada para pueblos Qawishqar, pe-

ro por su eficacia -tiene mayor alcance que un tiro de mosquete, seglin Fitz-Roy- suponemos que su us0 se expandi6 tambiCn entre 10s chono. La base para la piedra era de cuero de foca o
nutria y las cuerdas de tripa de pescado; tstas tenfan aproximadamente un metro de largo y estaban hechas de tiras trenzadas que remataban en ingeniosos nudos. Asi lo conoci6 a fines del s.XVII1, la gente de "Santa Maria de la Cabeza", James Weddell, Parker King, y Fitz-Roy, y la tripulaci6n del Beagle a comienzos del siglo pasado. Muchas veces el arma pasaba desapercibida para 10s cronistas por cuanto era usada tambiCn como cintur6n. Asi como las bibliografias no reportan antecedentes respecto a la honda entre 10s chono, tampoco lo hacen en relacibn a1 arc0 y la flecha. Mas adn la generalidad de 10s autorzs seflalan que no hay evidencia Clara de puntas liticas en sitios arqueol6gicos chono. Empero la prospecci6n arqueol6gica en Guaitecas y Chono de Ocampo y otros refiere el encuentro de "...numerosos artefactos liticos (que) fueron recolectados de la superficie de uno de 10s sitios asi como de la playa adyacente en donde estaban dispersos y patinados por la erosi6n marin3''136. El arquCologo Charles Porter tambiCn reporta flechas chono -mds grandes y toscas que las veliche-. Es posible que 10s Qawdshqar tampoco lo utilizaron con propiedad y tal vez lo adquirieron ocasionalmente de 10s yfimana y tehuelt'shon. Emperaire supone que 10s n6mades marinos utilizaban el arc0 y la flecha, s610 en las regiones vecinas a1 habitat del guanaco, ya que esa arma era prdcticamente indtil en 10s archipiClagos occidentales y de mds al norte, debido a la humedad. Otro de 10s mamiferos marinos aprovechados por estos pueblos canoeros era la ballena. Como no tenfan la capacidad para
136REV. CHIL. DE ANTROP. N 4. 1984. U. CHILE, 155-156 pp. El arque6logo Charles Porter ha registrado m6s de mil sitios arqueol6gicos en Chilot. En las Guaitecas el material litico es de BASALT0 y ANDESIe esta forma se ablanTA. que trabajaban luego de calentarlo en fogones. D da la matriz cristalina de estas piedras y se modela a base de presi6n con huesos o percusi6n con piedra. madera o hueso

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perseguirlas o arponearlas, debian esperar a que alguna de ellas varara, situaci6n que si bien no se daba permanentemente, tampoco era inusual. Las grandes dimensiones del cetBceo reunfa . Garcia cuen. en alegre festin a pueblos de 10s alrededores. El P ta que en una oportunidad una banda de la "naci6n Calen" y otra "Caucahue", se estuvieron alimentando por mils de un mes. Byron, presenci6 otro de estos banquetes, cuando el animal ya empezaba a descomponerse, situacidn que no mermaba el interts por faenarla.

h t a de flecha de piedra hallados en conchales del Archipiilago de Los Chonos.

Hacha de piedra hallada al nolle del Archipiilago de L o s Chonos

AdemBs de la carne, la grasa de la ballena era muy estimada para untarse el cuerpo. Pero tambitn obtenian substancias COmo el Bmbar, que eran muy preciadas en tiempos de la Colonia. Con 10s huesos fabricaban puntas de arpones, cuchillos, c u m y otros instrumentos. La administraci6n espafiola legis16 respecto a este hecho sefialando que "...todos 10s jefes particulares de 10s lugares de la provincia e s t h obligados a dar parte a l Superior de ellas cuando vara alguno de estos cethceos en sus respectivos distritos porque las luces de las for112

tificaciones, guardias de plaza i aCn las del Santisimo Sacramento, 10s mantienen con dicba grasa".13' Por esos mismos aflos, 10s chono trocaban barbas de ballena, aceite y otros productos, por granos y papas, en Castro. Si bien el mar era pr6digo en alimentos, no sucedia lo mismo con la tierra firme. Podian recolectar algunas bayas y tal vez papas y apio silvestre, pero constituy6 algo asi como una distraccidn alimenticia estacional. Parece que tampoco incursionaban seriamente en el bosque ni en 10s parajes del interior, pues no hay noticias ni vestigios del consumo de pequeflos mamiferos, ni aves m ~ n t a f l e s a s Respecto .~~~ a ciertas pricticas de domesticaci6n, especialmente observadas en las islas Guaytecas por 10s primeros exploradores europeos, nos parece que eran de caricter esporidico y ejemplos aislados, product0 del contact0 con 10s pueblos neoliticos veliche que tenian una prfictica de domesticaci6n de plantas y a n i m a l e ~ . ' ~ ~ El dnico animal domesticado por estos pueblos era el perro, del cual ya habla Antonio de Vea en 1675. Respecto a1 origen de estos animales, persiste la duda si fueron traidos por 10s es137 Moraleda, p. 195.

138 En la excavaci6n del chonchal Gamboa (Diaz, Poblamiento). se encontr6 fragmentos de coipo y venado. Sin embargo las caracteristicas de este asentamiento pre-agroalfarero de 9 estratos, no hace suponer que sea chono.

139 Cortts Hojea en 1558, refiritndose a las Guaitecas escribe: "surgimos de una isla en la cual hallamos un bohlo 0 chacaras vieJas de papas". Ademas varios autores coinciden en .seiialar que en contactos posteriores tambitn se encontr6 cultivos espor6dicos de mafz. cebada. quinoa, y ovejas. cabras y chilihueques; todos estos productos, posiblemente llevados desde ChiloC. Pareciera que una dificultad importante en el desarrollo de la agricultura y el pastoreo lo imponia la densidad del bosque. Para despejarlo s6lo contaban con una hacha de jade "que amarraban con tallos de quilineja", la cual posiblemente tambitn haya sido de origen mapuche. Es decir. aunque Pietas seiiala que carecen de siembra, hay testimonios para asegurar que ye 10s chono o veliche transplantados a esas islas practicaban una agricultura rudimentaria, especialmente de papas. pero de muy baja monta en tiempos previos a la ocupacidn europea. Con posterioridad se implementarh con otros productos y pastoreo. per0 continuarsl teniendo el caracter de siembras esporsldicas y de domesticaci6n menor.

113

pafloles o ya existian a su Ilegada.140 Lo cierto es que 10s penos constituyeron 10s acompafiantes mis permanentes de 10s fueguinos. Ya indicibamos la colaboraci6n que prestaban en la pesca, la caza y en el calor que irradiaban sus cuerpos a1 cobijarse junto a sus amos. Pero son muchos 10s cronistas que insisten en que el perro era utilizado especialmente para ser trasquilado. Gonzilez de Nijera, seflala que "...estos perros se crian en unas islas Pequeiios, blanquisimos y muy lanudos, que se sustentan del marisco, de 10s cuales cogen 10s indios cada aiio grandes manadas o rebaiios, que encierran en corrales s6l0 para trasquilarlos, porque se visten de sus lanas y luego les dan libertad"141. El P. Ferrufino y otros cronistas dan noticia acerca de este hhbito de trasquilarlos y de la costumbre de criar muchos perros, situaci6n que no incomodaba en absoluto al amo, "pues arrancan el marisco de las rocas en las bajas mareas y le rompen la concha para apoderarse ellos mismos el alimento. de la c ~ m i d a "proporcionhndose ~~~, Asi tambiCn lo presenci6 Darwin, durante el siglo pasado y ocurre en la actualidad.

...

Los pueblos mesoliticos se caracterizan porque aunque siendo recolectores, transforman el alimento, especialmente a traves d e l . f ~ e g o ' aumentando ~~, su atractivo alimenticio.
140 Emperaire es quien duda de la existencia de una raza de perros fuegulnos Piensa que pudieron incorporarse tardiamente a 10s qawhshgar y yhmana.

por cuanto no hay vestigios 6seos de ellos en sitios arqueol6gicos. El perro que conoci6 Darwin a comienzos del siglo pasado era "pequeiio, activo,
delgado; su pelo es extraordinarlamente tosco y de color de tierra; las orejas erhctiles, anchas y puntiagudas; nariz afiiada como l a del zorro, la cola calda y m9s bien espesa. Son sumamente vigilantes p fieles. "

141 Nijera, Desengaiio....


142 Ferrufino. Cf. HANISCH. 143 Las culturas anteriores a las mesoliticas obtenian fuego por frotaci6n de dos palos: ..los mesollticos, en cambio, percutfan dos trozos de piedra dura cuarzo pirltoso pedernai, para producir chlspas, con la que se inflama. ba una yesca de hongo seco o plumones" Estc sistema usado tanto por 10s Aleutas. como por 10s fuCguidos y calif6rnidos "es tambihn el sistema que est6 en us0 en el nor-oeste de Asia, vale decir, en la regl6n de origen de la segunda corrlente americana de poblaci6n" (Canals Frau. Prehistona.
"

I14

Si bien 10s chono, no desarrollaron el recipiente de barro que podia ser introducido a1 fuego para cocinar, inventaron lo que pudo haber sido su antecesor: un recipiente a base de corteza calafateada, usando tCcnicas similares a las empleadas en la construcci6n de embarcaciones. Asf lo describe el P. Rosales:" ...cuando quieren bacer algfin regalo y cocer a l g h pescado, lo cuecen en unos como baldes que hacen de cortezas de hrboles, cosido el suelo con soguilla. Y como esta olla es de madera y no se puede poner al fuego, y es mhs Mcil, de quemarse que si fuera de madera (porque es de corteza delgada) les ha dado traza la naturaleza y la necesidad, que es industriosa, para cocer en ella lo que quieran, y es meter algunas piedras en el fuego, y en estado bien encendidas, irlas echando en el agua del pescado, hasta que hierve y se cuece" l.' Con igual sistema hacian tinajas para guardar sus alimentos, aunque pareciera que tambitn conocian el tejido de la ~esteria.'~~
A\i n poseyendo esta tecnologia, mucho de sus alimentos 10s constimian sin siquiera sancocharlos o soasarlos, e incluso, alguno:3 de ellos en estado de putrefaccibn. Todas M a s , formas usadaIS en 10s estadios culturales anteriores. Segrin Darwin, "cuaiido hay tiempo 10s nativos asan 10s mariscos y sanco-

P. 408). Las ttcnicas para inflamar la chispa producida por el pedemal, sin dutda eran las mismas que hemos descrito para 10s QawAshqar. Del mismo mo)do. el fuego era para ellos de suma importancia, por eso a1 trasladarse siempre era mantenido a1 fondo de la dalca, sobre una camada de arena o tielrra arcillosa, como lo seiiala Jost Gumilla ("El Orinoco Ilustrado", Madri d, 1741, Parte 11, C.P. ll.p.388).
144 Ca nals Frau, Prehistoria. p. 407. Los yAmana usaron hasta 10s dltimos

tielmpos piedras calentadas para derretir la grasa. 145 PrActicamente se desconoce el us0 de una utileria relativa a la alimentaci6n. aparte de 10s tiestos de corteza. Sin embargo, Cunningham y otros autores sefialan que las conchas de locos eran usadas por 10s fueguinos como vasos para beber y seguramente para otros menesteres alimenticios.

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chan a medias cualquier otro aliment0 s6lido; pero cuando hay prisa comen el pescado y la carne c r u d o ~ " . . . ~ ~ ~

El faenamiento del lobo consideraba la obtenci6n de tres elementos: piel, carne y grasa. La piel era extraida conju ntamente con la grasa, y luego sobre una gran roca, que ofic iaba
146 Los cronistas tienen opiniones encontradas a1 respecto, a1 parecer porque generalizan de una experiencia particular. Mientras que Wallis (Emperairqp.127) a mediados del s . XVlH relata que vi0 devorar crudo un pescado de pies a cabeza. -A1 igual que Byron (p. 88)- Sim6n de Cordes dice que siempre lo pasan por el fuego y "lo hacen sufrlr". Rosales seiiala que algunos alimentos como el pescado era siempre cocinado, mientras que 10s mariscos y otras especies eran consumidas a1 natural, costumbre que se mantiene hasta nuestros dias. Otro hecho novedoso citado por Moraleda en el s. XVIII (Esploraciones, p. 403-404), y referido a 10s Guaiguenes, dice que estos s610 comian "robalos, pejerreyes, sierras, sardlnas, algunas llsas i tal cuPl pejegallo" y arrojan a1 mar "con una especle d e horror supersticloso a 10s congrios, Jibins, calamares, peces sapos, Jureles, cabrillas" .... En una nota a la RelaciOn. de Beranger (p.42). se seiiala: "Hasta en 10s tiempos modernos no apreclan el congrlo que es abundante I muy fino, p o r creerlo pez del diablo". Algunas de estas creencias tienen una base biblica.

116

de m e s h se le soltaba la grasa. Si el cuerpo pertenecfa a un animal nuevo podfa ser utilizado para confeccionar tientos para red o cuerda de arp6n14'; en este cas0 el cuero era enrollado como un paquete y dejado a la interperie para que a1 sufrir una ligera putrefacci6n, se puede soltar con' facilidad la epidermis de 10s pelos. Si el cuero iba a ser destinado a otros fines, luego de extrafda la grasa se cerraban las aberturas con fibras vegetales y se les abrian ojales a 10s contornos, desde 10s cuales se tenzaba a un bastidor de madera. Luego se dejaba secar sobre un fuego de brasas, o al sol si se daban las condiciones.

E l agua es Nevada a ebullici6n por medio de piedras calientes. (Canals Frau)

La carne*era en algunos casos asada, en otras tan s610 la pasaban sobre el fuego, soas6ndola. e incluso la comfan cruda y
147 Cuando el cuero ha soltado el pelo. lo cortan en espiral, formando una cinta de aproximadamente 1 cm. de ancho por 30 de largo. Luego la tuercen y la dejan estirada. TambiCn Cooper nos informa que algunas de estas cuerdas las hacfan de corteza, seguramente trenzadas.

117

para ello mordfan por un extremo mientras cortaban concha muy cerca de 10s l a b i ~ s . ~ ~ *

EUII

una

La grasa era derretida, suponemos con el mismo mCtodo de


10s yfimana, es decir, la colocaban en una vasija y sobre ella

aplicaban piedras calientes, una y otra vez hasta que Csta se licuaba. Este product0 era fundamental para mantener la lubrica. ci6n de su pie1 e incluso como bebida. Tambitn aprovechaban 10s chicharrones que resultaban de este proceso. Cuando encallaban las ballenas, aparte de extraerles la car. ne y otros elementos, desarrollaban un ingenioso rnCtodo para derretir su grasa y Cste consistia en confeccionar un canal en un tabl6n grueso, donde iban colocando la grasa y sobre el mismo hacian una fogata la que permitia que la grasa se derrita y a1 misrno tiernpo corriera por Cste canal y pudieran recogerla en sus vasijas.149

Los fuertes olores de 10s chono que espantaban a 10s europeos -no hay cronista que no 10s refiera- se producen precisamente por la importancia que adquiere la grasa o el aceite en su vida diaria.
El hurno que invadia el ambiente del toldo era un excelente rnedio de preservaci6n de alimentos usado por 10s veliche y mantenido hash nuestros dias. Asi tambiCn, seria muy extraAo que no hayan practicado el cocimiento del marisco a travts del sistema de piedras calientes o curanto, como se le llam6 en mapuche y ~ e 1 i c h e . Este l ~ ~ mCtodo se le encuentra en las cultu148 Respecto a 10s cuchillos utilizados por 10s canoeros, las descnpciones varian de un autor a otro. Sir Francis Drake seiiala que afilaban en la piedra conchas de choro de gran tamaiio con las cuales cortaban no 9610 la lela dura sino tambitn el hueso. (V.Cap. Navegaci6n Qawsshgar). Ladrillero por su parte nos habla de puiiales de hueso de ballena de dos filos. Fitz-Roy refiere a dagas de madera con puntas de piedra muy cortantes. Byron vi6 un instrumento de piedra que les "slrve de cuchillo". De Gennes indica "que ellos s e servlan de gruesos guijarros tallados para cortar la lelia, paeJ no tenlan nl us0 nl conocimiento del hierro". (c.f. Emperaire). 149 Hanisch, pp.230-231.

150 Curanto. significa "pedregal", en mapudungh.

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ras mas antiguas, pasando a ser caractedstico de la Polinesia, Melanesia y algunbs lugares de Australia. AM s610 se aprovechaba el hoyo hecho en tierra con fuego encima para produck calor, mientras que en las culturas recientes el calor se ampliari4 colocando piedras a1 fondo y sobre ellas fuego hasta enrojeEl Molina nos describe una forma intermedia, cerla~.~ ~ Abate ' que 61 las refiere especialmente para choros, tacas, y piures. "Estos 10s extienden en una larga zanja, cubiertos por debajo y por encima con la gran hoja de pangue. Cubren estas hojas con piedras, sobre las cuales usan un gran fuego por el espacio de seis o siete boras. DespuCs sacan de sus nichos 10s animales ya asados, 10s ensartan en una cuerda y 10s cuelgan por alg6n tiempo al humo".lS2
El curanto actual consiste en el calentamiento de piedras de aproximadamente una libra, que son colocadas en una abertura circular hecha en la tierra. Una vez que Cstas alcanzan un color rojizo, se retira el fuego y se coloca sobre ellas cantidades de mariscos, carnes, legumbres, papas, etc., luego de lo cual se cubre con hojas especialmente de pangue, ramas y lonas o sacos. Para que no se escape vapor se le agrega encima de esto, champas, con la tierra hacia afuera. En menos de una hora, el aliment0 se cocina.

Para hacer m8s comestible el luche y cochayuyo, tambitn eran procesados a travts de un sistema de curanto llamado capulli, basado en el calentamiento de piedras.
El curanto tambitn fue practicado por 10s choconios de AmCrica del Norte, lo que crea ciertas dudas respecto a su origen. Sin embargo, es m6s probable que 10s habitantes de estas costas acogieron el mCtodo de 10s inmigrantes transpacificos. Este era una alternativa a la carencia de utensilios de greda, debido a que el suelo del archipklago, de formaci6n terciaria, es duro, arenoso y constantemente lavado por las Iluvias.

151 Oyarzdn, Estudios...p.136.

152 Molina, Compendio. p.257

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El sistema de corrales de pesca que se us6 hasta hacer un par de dCcadas, suponemos que fue propio de pueblos sedentarios, que a su vez practicaban la domesticacibn, es decir, el us0 de cercos. Su origen es confuso por cuanto tambiCn se le encuentra en Europa. A nuestro entender su difusi6n no alcanz6, sino tardiamente al k e a chono. La obtenci6n de las diversas formas de alimentaci6n la iban logrando en su desplazamiento por 10s archipielagos que era determinado estacionalmente, es decir, ,por 10s diversos cambios climAticos del ailo. La presencia de grandes conchales podria explicarse por el retorno estacional a 10s mismos sitios, lo que explicaria la presencia de conchas de mariscos que fueron capturados siempre en la misma estacih, de acuerdo con las observaciones hechas por el arque6logo Porter. En la actualidad, en 10s archipiClagos al sur de la Isla Grande, es posible encontrar vestigios de estos asentamientos en forma de conchales abiertos o como cavernas y aleros; en las costas de la Isla Grande y el archipiklago interior, se encuentran bAsicamente conchales abiertos: son mAs de mil 10s sitios registrados en el Area. Antes de terminar con las distintas formas de alimentaci6n observadas por 10s europeos, no podemos dejar de mencionar un hecho que si bien es anecd6tico para nuestros dias, crec) en su tiempo un verdadero mito respecto a la antropofagia de este pueblo y, en general, para todos 10s fueguinos. Se trata de las observaciones de Darwin y Fitz-Roy. Este ~ l t i m o entregaba el siguiente testimonio de un chono: "dijo, que en cas0 de extrema necesidad causada por el hambre comian carne hurnana y que cuando tenian que recusrir a tal alimento, las mujeres viejas eran las que sufrian. Las pobres criaturas escapaban a 10s bosques en tales ocasiones, si era posible, pero l u w eran encontradas y arrastradas a la fuerza. Se !as mataba ahoghdolas, sosteniendo la cabeza sobre el denso hum0 de una fogata hecha de leiia verde y la garganta era retorcida por las implacables manos de sus parientes. El muchacho imitaba 10s agudos gritos de las miserables victimas que habia visto sacrificar. Tambien mencion6 que el pecho, el es120

t6mag0, las manos y 10s pies eran 10s que m8s gustaban'I.153 Un ingenioso mCtodo del cautivo para alejar a 10s ingleses de esos lugares, pues no existen otros relatos a1 respecto, por parte de ning6n cronista conocido.
F. Vivienda: La embarcaci6n podria tomarse como la vivienda del ndmade marino, pero tsta no 10s protegia del clima, sino que era bAsicamente utilizada para el traslado de'un punto a 0tr0.15~

La choza o toldo utilizada por 10s chono era muy similar a la de 10s qawashqar y otros pueblos fueguinos. Sin embargo, 10s cronistas insisten mucho en que 10s chono usaban elementos vegetales para recubrir la vivienda, mientras que en 10s otros pueblos es la pie1 la cubierta fundamental. El P. Lozano describia con estas palabras la vivienda de 10s Chono:" ...se reducen A unos palos clavados en tierra, y cubiertos 10s claros con cortezas de Arboles, que defienden de recibir el embate de 10s vientos, mAs no reparan contra 10s rigores del frio y solo A fuerza de fuego las conservan calientes, principalmente, que las forman tan baxas, y estrechas, que en algunas de rodillas tocaban 10s padres a1 techo y apenas cabian 10s dos estendidos. Solo tienen la triste conveniencia de poderlas facilmente transportar a otro sitio, porque si necesitan hacer viage A sus pescas cargan en su pyraguilla dichas cortezas y palos, y la arman de pronto donde quiera que aporta El n

o era intensamente

mar", j e alli que el pr6digo fuego instalado en el centro de esta pequieila casa. constituia una verdadera bendici6n. En su in153 c.f. Villalobos, La Aventura ..., p.54.
154 La vivienda. segdn Canals Frau, es similar a todos 10s mesoliticos de AmC-

rica: "La choza semisubterrhea, de secci6n redonda o rectangular J techo en forma de chpuia, construida con elementos vegetales recubiertos de tierra" (Prehistoria. pig. 404)
'55 Lozano,Historia. ..,p,560.

121

terior 10s hombres descansaban, confeccionando utensilios, preparando el alimento, y eran las mujeres quienes debian bucear para obtener alguna comida, cuando 10s varones no estaban pescando o cazando en el mar. Las largas estancias, en este ambiente de h u m 0 enfermaba sus ojos, como atinadamente lo observa Bvron. Estos toldos no dimonfan de una abertura para 'as del Es-

Esquema de J. Cooper.

El P. Rosales nos seflala que las chozas eran semisubterrhneas, porque el suelo en su interior mantenia una depresi6n, la cual era rellenada con ramas. Esta caracteristica no aparece sefialada en otros cronistas, no sabemos si por no estar generalizada entre 10s chono o sencillamente porque no fue advertido el detalle. La armaz6n caracterfstica del toldo se hacia con varillas que se unian formando un arc0 y eran atadas con un tip0 de enredadera que se obtenia dividihdola con 10s dientes. EStos arcos se entrecruzaban hasta formar una estructura que pUdiera soportar adecuadamente la cubierta de cortezas, ramas. hojas -como el pangue- y pastos. Dejaban solamente una abertura para entrar, por el lado opuesto a1 viento dominante. Si la familia disponia de abundantes cueros, Cstos ayudaban notablemente a la impermeabilidad de la habitaci6n. Empero este re.
122

vestimiento caracteriza m8s bien a 10s ndmades cazadores. Las pieles por momentos podlan servir a estos fines y en otras oportunidades se las usaba como capas. Estos ranchitos que 10s transportaban a la usanza de 10s egipcios -como anota el P. Venegas- eran ubicados muy cerca de la playa y en sitios convenientemente resguardados del viento del Nor-oeste. Sin embargo, parece que 10s materiales mds preciados lo constituian las cortezas156; las varillas y las ramas eran f a d e s de encontrar en cualquier punto del archipiClago. El us0 de cuevas naturales, como habitaciones, posiblemente haya sido de caracter estacional o bien, para resguardarse de una tempestad o de una situacidn similar. El archipiklago de Guaytecas posee infinidad de cuevas que pudieron ser propicias para tste fin, per0 creemos que estos lugares fueron utilizados preferentemente como sitios mortuorios, a1 menos durante 10s liltimos sig10sl~~. G.Vestidos y Ornamentos: la desnudez del hombre y la mujer impresiond fuertemente a1 europeo. El P. Garcia sefialaba que en ninguno de 10s dos advirtid "aquel natural pudor que causa la desnudez, ni ellos extraiiaban que nosotros 10s viCsemos desnudos".
156 Para extraer la corteza de irbol se hacia dos cortes circulares y uno longitudinal. Luego, 10s labios de la escisidn longitudinal, eran separados mediante cuiias, que la iban desprendiendo progresivamente del tronco. Para d a r k la forma definitiva habia que trabajarlas estando frescas y flexibles; para ello se calentaba sobre las brasas, lo cual ablanda la corteza y con las manos se le iba dejando plana o tubular, seglin para que se necesitara. El coigiie era la corteza preferida; tambitn se usaba la del ciruelillo y con menos aprecio la del tenio. (Emperaire. p.152).
157 El arqueblogo Charles Porter encontrb a1 interior de las cuevas del archipit-

lago de Guaitecas conchales y fogones en estratos inferiores y restos 6x0s en capas superficiales. En la prospecci6n arqueol6gica de 10s Guaitecas y Chonos (Rev.Chilena de Antropologia, U. de Chile, N4 1984. 155-156 pp.) se confirma "el caricter tardio de la prictica mortuorla, documentada etnohistdricamente como tipica del grupo chono."

123

A simple vista la vestimenta del chono y de 10s otros futguidos, resultaba inapropiada para un clima sever0 como el de 10s canales. LPor qut no usaron el traje cortado de pieles, de 10s mesolfticos norteasiAticos, apropiado para las regiones 8rticas? Se dice que 10s calif6rnidos fueron 10s primeros pueblos inmigrantes que se vieron obligados a desvestirse un poco por las condiciones climfiticas, dejando un solo trozo de piel en torno a la cintura y eventualmente otr:, mayor sobre la espalda. El seguir la herencia californiana, responderia- seg6n Canals Frau- a un apego supersticioso a las costumbres adquiridas, a6n cuando las temperaturas en esas latitudes son tan bajas como en las regiones kticas.

La vestimenta consistia en una capa corta que les cubria las espaldas y la parte superior del tronco; habfa otra un poco mhs larga que pasaba de la cintura y a veces llegaba a medio muslo. Esta manta era especialmente de piel de lobo marino o nutria, tejida con lana de perro o de la corteza interior "de unos Brboles que llaman quantu"15* e incluso hecha de un tejido de plumas finas.
El P. Ovalle, citando a1 P. Gregorio de Le6n, seiialaba que "se visten de cortezas de Brboles en algunas islas y otros con barro amasado con ciertas raicillas", y agrega que, "de una paja que llaman iiocha y otra cortadera hacian un modo de lienzo que les cubria las decencias, atado a la cintura con una soga de la misma paja": El P. Lozano, guiandose por el P. Diego de Torres, refiritndose a 10s chono, escribe: " ...i elque mas decencia usa, se cubre por la parte anterior desde la cintura 6 la rodilla con unas hojas grandes, i duras, que COmo excrement0 arroja el mar en sus playas". Sin embargo, el mismo cronista diferencia este cobertor de pubis, del que us* ban 10s chono de las Guaytecas, "texida con 10s pelos de unOS perros grandes, mui lanudos que crian para tal efecto". Otros autores anotan que esta pieza era confeccionada con el mismo material de las capas, e incluso, seglin el P. Del Techo.
158 Los veliche de Chilot? utilizaban la corteza del maqui para el mismo efecto. segdn Rosales.

124

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"IlevaDan las partes vergonzosas con una red de conchitas engarz;adas". La vestimenta que hemos descrito era patrimonio ma s bien, de j6ve:nes y adultos, mientras que 10s niflos andaban cornpleta-1 : 1 -_n _ remperaruras promente uesnuuos, ai iguai que I ius rnayores e picias, 6 cuando navegaban. Aparte de la protecci6n que le brindaba este vestido, debemos recordar que la grasa o aceite con que cubrian todo su cuerpo, a veces mezclado con tierras arcillosas, lo impermeabilizaban a1 agua y a1 frio permitihdoles una mayor libertad de movimientos en sus embarcaciones.lS9 Esta practica daba lugar a esa fuerte hediondez que obligaba a 10s euroDeos a "Dasar h barlovento de ellos".160
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No hay informaci6n que registre alglin tipo de calzado entre ellos, alin cuando canoeros del Estrecho usaban un mocasin como lo seflala Jose Vargas y Ponce. Ni se sabe si llevaban bonetes de pie1 de plumas, como 10s que vi6 Byron m8s a1 sur, donde tambiCn hombres y mujeres se ceflian el cabello con un
159 Antonio de Vea, en 1675, refiere que " Los Huilles que viven m6s hacia el estrecho van totalmente desnudos." 160 Gonzalez de Agiieros. Descripci6n ....p.73-74.

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cintillo. Tampoco existen antecedentes de deformaciones practicadas en el rostro o en el crilneo, como ocurri6 con muchos pueblos precolombinos. Eso sf - seglin Cooper - se dieron formas de escarificaci6n ( cicatrices ) entre 10s chono, pero no se practic6 el tatuaje ni la ornamentaci6n de dedos, orejas o nariz; siendo comlin el us0 de collares de concha, caracoles, huesos, hongos, escamas de pescado diademas y plumas, las que eran engarzadas en nervios o tripas de animales.161 Los hombres, que tambitn colgaban algunos de Cstos adornos, ademBs, depilaban 10s pelos de su cara con unas conchas accionadas a manera de tenacitas, practicas que fueron comunes a 10s mapuche, a 10s pueblos de Oceania e islas del Almirantazgo. Empero, 10s viejos se dejaban crecer la barba, costumbre tambiCn observada entre quienes practicaban curanterismo 6 brujeria para infundir respeto.*62Algunos pueblos canoeros, practicaron la tonsura, por razones mAgicas, creencia que no sabemos si fue propia tambitn de 10s chono. El P. Garcia cuenta que 10s pueblos a1 sur del Golfo de PeAas, a la llegada del misionero, "se pintaron cabeza, rostro, brazos i piernas de blanco i colorado i armaron su baile en celebraci6n de la venida a sus tierras..". La pintura caracteristica de 10s pueblos fueguinos en general tuvo un sentido Pitual. El mismo cronista nos cuenta como sus acompaliantes se tiznaban el cuerpo con carb6n antes de ingresar a la nieve o se lo coloreaban para que hiciese buen tiempo. Fitz - Roy advierte que 10s hombres y mujeres viejos mantenian sus cuerpos teAidos de negro, en el extremo austral. Cortts Hojea es testigo de que "traen sus verguenzas de fuera y sus cuerpos y caras salpicadas de tierra colorada con algunos reveses de negro Y blanco y unas guitnaldas de plumas de pato sobre la cabeza"

...

161 En el conchal Gamboa de Castro (Diaz, Poblamiento) se encontraron diversos objetos de adorno: pendiente de hueso. piedras, cuentas de collar, conchas de tacas perforadas, un colmillo de mamifero marino perforado en su parte superior, etc. Sin embargo no existe evidencia cierta de que correspondan a vestigios culturales chono. 162 Samitier. 161,162 pp.

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Resulta interesante la acotaci6n anecddtica de Bartolomt Bossi que a fines del siglo pasado, cuando recorria el Estrecho, observ6 la siguiente escena:"mientras estuvieron a distancia hablamos notado un indio de pie, poblada su cara de una abundante barba blanca, como las crestas de la cordiIlera...Al verle de cerca conocimos que la barba blanca no era sino una pintura granulenta de ese color...Bara completar esta figura de carnaval...los nifios traian pintados grandes vigotes i pera a la Victor Seglin Goicueta y el P. Garcia, la pintura blanca y roja aplicada a1 cuerpo y a la cara, fue una prfictica comlin entre 10s nativos a1 sur de Chilot; sin embargo, no existe concretas evidencias de que esta costumbre haya alcanzado tambiCn a 10s n6n

163 Bartolome BOSSI. vraje aescriprivo a e Monreviaeo a vaiparaiso, por el Estrecho de Magallanes .... Imprenta And& Bello.1874: p.35.

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1. La Dalca y otros Medios de Transporte Prbecolombino: el cllono no conocfa otro camino que el mar y sobIre ese mar, a .^ UUCII 2A..:l -_ -veceS y uuas -.^^ vcccs ic;iiryr;siuusu, I IUS G U I U ~ Z O S 10 encon. traron navegando en un tipo muy especial de embarcaci6n que
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10s c

var en 1553, quien viajaba en la expedici6n de Francisco de Ulloa. A la altura del Archipielago de 10s Chonos encontraron en tierra una canoa "hecha de tres tablas muy cosidas de 24 a 28 pies (7 a 8 mts.), y por las costuras tenia echado un betiin u forma

Nordenski6ld. 1930.

, s o s de AmCrica, Australia y Melanesia, empleaban generalmente troncos ahuecados, planchones de corteza o elementos de flotaci6n para sus embarcaciones. Ein Polinesia, India y California 2;e desarrollaron botes de tablcones, pero que no tendrian coniexiones histdricas con la dalca.
T h r a n t p p c t e nprindn ny c n trnc n iiPhlnc YY.U...w y v ~ . v u v ,l Iv v*.vv y'yvv.vv
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La embarcaci6n de l l l u lFila a JUl~lGllUGllLClllGllLG yal,ecida a la dalca del siglo XIX, aun cuando no tenia cuadernas y diferia en la costura. Factores geogrfificos e hist6ricos indican una mera coincidencia, entre 10s cascos de uno y otro lugar. Las construcciones polinesicas tenian como fondo un tabl6n cavado. lateralmente elevado por tablones cosidos y estopados
128

con goma o cera. Empero, la diferencia fundamental radica en su doble casco, en 10s estabilizadores laterales y en detalles

constructivos. Dixon agrega que la distancia de mfis de cuatro mil millas, entre Polinesia y nuestras costas, hacen prficticamente imposible una travesia con embarcaciones tan frfigiles, en un mar tempestuoso y con vientos y corrientes adversas. En todo caso, la canoa mfis resistente que posefan -de doble cascoera la de menos similitud con la dalca. Solamente 10s pueblos chumasb del Canal de Santa BArbara, en California, lograron una canoa similar, en nuestro continente, llamada tomolo, a6n cuando Csta era accionada con una doble paleta y empleaban otros materiales c o n s t r u ~ t i v o s . ~ Sin embargo, no se reconocen lazos hist6ricos entre estos pueblos, a excepci6n de 10s originarios, derivados de 10s primeros inmigrantes asidticos.165 La voz dalca o dallca proviene del idioma mapuche y se refiere a una embarcacidn para balseo,166 Esta canoa fue usada por 10s indigenas de ChiloC -tanto chono como veliche- y por 10s pehuenche del sector del lago N a h ~ e l h u a p i , difundikndo'~~ se hasta el Estrecho de Magallanes, durante el periodo hispano.168

164 Los tomolos estaban hechos de tablas amarradas entre si con correas de ten-

dones de ciervo. Para ello barrenaban agujeros a igual distancia del borde. haciendo coincidir 10s de la tabla superior con 10s de la inferior, pasando por ellos las costuras que luego se calafateaban con brea." (Medina, Embarcaciones ... p. 122. citando a Miguel de Constanza quien conoci6 estas canoas en 1769).
165 Canals Frau, indica que la embarcaci6n fue uno de 10s aportes de 10s inmi-

grantes que llegaron a este continente. a travts de las islas Aleutianas.

166 Alonso de Ercilla la llam6 g6ndola ("lleg6 una corva g6ndola ligera/ de doce largos remos imp6lida") en consideraci6n a su silueta arrufada. a las menores les Ham6 piraguas, voz caribe que se populariz6 entre 10s espaiioles (Cf. G6ngora. Historia ...p. 153).
167 Rosales. Historia ...p. 176.

168 Molina, informa desde el S.XVIII que "con estas fragiles embarcaciones se arriesgan 4 venir hasta la ciudad de Concepci6n " Emperaire hace coincidir el territorio de la dalca con el drea de dispersi6n del alerce y el ciprks.

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Quienes han profundizadowl estudfo de este t6pico. consi. deran que la dalca es el resultado del encuentro de las culturas canoeras de 10s chono y la sedentaria pedestre de 10s mapuche. Valdivia, en 1551, reporta casas entre dos a ocho puertas, hechas de "grandes tablazones", entre 10s mapuche surefios, Igual observaci6n hace Goicueta en 1553, en la provincia de Ancud, en casas de cuatro a seis puertas. Est0 nos muestra que 10s mapuche- huilliche poseian la tCcnica para obtener tablones, de Arboles con vetas, que permiten ser partidos longitudinalmente, mediante cufias.

Los veliche se sentiran en este Archipitlago m6s dependientes de las playas y del mar debido a que la franja costera era prhcticamente el 6nico sector habitable. Tal situaci6n y su vinculo con 10s chono, 10s llevarh a adoptar sus embarcaciones, 10s naturales veliche desconocian la ttcnica para obtener planchones de corteza, empero tenian habilidad para hacerlo de tablones. El reemplazo del material determinari un tipo de embarcaci6n m6s capacitada para 10s mares borrascosos del sur.
Pudo tambitn ocurrir -como lo pensaba Fitz-Roy- que hayan sido los chono quienes se apropiaron de la tecnologia mapuche para la obtenci6n de tablones. En ese cas0 la dalca habria sido una adaptaci6n c h 0 n 0 . I ~ ~ La dalca fue utilizada por chono y veliche como medio de desplazamiento por el ArchipiClago y para bucear desde la COSta, trabajo que generalmente hacia la mujer, zambulltndose desde la embarcaci6n. Este medio permitia tambiCn pescar Y obtener crustaceos y mariscos mediante esa pCrtiga que 10s espafioles llamaron fisga. Per0 la dalca tambitn fue utilizada por indigenas y conquistadores en la invasi6n y en la guerra. Notable es el traslado de
169 Fintersbuch no reconwe las similitudes estructurales y constructivas entre la canoa de cortezas y la de tablones. Considera que la dalca es superior 8 la otra, pues es una embarcaci6n de mar. A6n cuando la dalca fuera posterior no la ve evolucionando de la canoa de corteza.

130

la tropa y pertrecho de Martin Ruiz de Gamboa, en el canal de Chacao. No menos importante es la contienda librada entre espatloles y veliche en el Estuario del Reloncavi, en 1578, donde participaron al menos 50 dalcas por bando. MariAo de Lovera deja el siguiente testimonio escrito de la que debi6 ser la primera batalla naval de America: "..por espacio de cuatro boras anduvieron revueltas las piraguas, saltando 10s que iban dentro de unas en otras, Iloviendo continuamente piedras, dardos, balas y saetas, con matanza de muchos indios, 10s cuales .eran tan astutos que tenian instrumentos para asir las piraguas de 10s nuestrod /Mas, con todo, fueron finalmente vencidos con pCrdida de 27 piraguas y quinientos hombres que murieron, ademirs de 170 que fueron cautivos".

...

Los espafioles la utilizaran intensivamente en la explotaci6n maderera y en las exploraciones hacia Wahuelhuapi y 10s archipiClagos australes, que cumplian tambitn una funci6n evangelistica.
Aspectos constructivos Han sido muchos 10s cronistas coloniales que describieron con minuciosidad las ttcnicas constructivas y las caracteristicas estructurales de la dalca. El siguiente es el testimonio del Padre Pedro Gonzdlez de Agiieros, en 1791: "...Lirbranlas en disposici6n que por 10s extremos las angostan para poder formar la popa y la proa, las ponen luego al fuego o dejhndolas quemar por encima. Para construir despuCs la Piragua, y unir aquellas tablas hacen en Cstas a distancia de dos pulgadas por ambos lados unos pequeiios barrenos y por 6stos la cosen con unas soguillas que texen a unas caiias s6lidas que llaman Colegues, y forman una verdadera costura como si unieran dos retazos de paiio. Para que por la uni6n de las tablas no se introduzca el agua en la embarcaci6n aplican por dentro y fuera a lo largo de la tabla unas hojas de Brbol machacadas, y sobre 6stas pasan las Puntadas, y con las mismas bojas calafatean 10s barrenos.
131

Construidas en esta disposici6n quedan como si fueran un perfecto bote o barco, per0 sin quilla ni cubierta. Para que puedan resistir ponen por dentro unas curvas que llaman barrotes, aseguradas con cuiias de madera en lugar de cla. C n n nnr tndn e a t n nel;nmcsc* v rnmn n i ciic vplas, revna ecesitan cilidad,

... .
11

mas elemental de las conocidas. La embarcaci6n sera progresivamente transformada por 10s espafioles, para quienes se vue]Rosales dice que este fue el ve el transporte f ~ n d a m e n t a 1 . I ~ ~
170 Un tiempo importante del Servicio Personal del indigena era destinado a la obtenci6n de tablas de alerce y a la construcci6n de embarcaciones para el encomendero. Por su parte la encomienda simulada de 10s jesuitas ocupa a 10s naturales principalmente como "bogadores o remeros", en el recorrido misional por el archipiClago. durante tres meses. Otros grupos permanecen en el colegio de Castro trabajando, entre otras cosas. en la reparaci6n de casas y piraguas Y en el cuidado de estas hltimas. ( Distintos documentos del S.XVIII. Cf. U p

132

dnico bote que enfrent6 con 6xito 10s mares de C h i l d ; y agrega que sus connacionales "desechan todas otras embarcaciones y s61n naveosn e n k t s c "

R e p d u c c i h a escala de la dalca del muse0 de Gotenburgo (Museo arqueoldgico de Santiago)

igora y Marmolejo, en 1569, se refiere a una dalca entre


ULIIU

y once metros de largo, por 80 centimetros de ancho y ac-

cionada hasta por once remadores. Autores posteriores hablan de embarcaciones de veinte metros y con mLs de 25 personas a bordo. A comienzos del s.XVIII aparece con dos tablones laterales
y, a fines de ese mismo siglo. se les agrega las falcas. Con es-

tos cambios 10s laterales se enaltan, el casco se vuelve mLs ancho y adquiere una forma redondeada. En estas transformaciones se insertan 10s toletes o tarugos, en el borde,
bina, Periferia ....128-132.pp.). Durante la administracih franciscana (fines del s. XVIII) se organizan mdltiples viajes hacia el sur y el este, tras "El Dorado" chilote: La Ciudad de 10s Cksares. En todos ellos usaron dalcas.

133

para sostener un rem0 de brazos m6s largos que el anterior.1'1 Tambitn aparecen las velas ,)I se lp anexa un tim6n. En lo estructural, nace la falsa quillq, la roda, el codaste y la clavazdn con tarugos o hierros. El avance formal hacia el bote europeo nos indica que estas modificaciones son influfdas por la cultura na6tica del conquistador. Esta embarcacih, mejorada estructuralmente y con velamen, harA posible ampliar su k e a de desplazamiento mAs alli del Istmo de O f q ~ i y, hasta ~ ~ ~el mismo Estrecho de Magallanes.

L.as herramientas de las culturas indigenas australes eran muY rudiment aria^.'^^ Derribar un k b o l de alerce o ciprCs debi6 significar una gran faena, realizada por grupos de individuosi que actuaban disciplinadamente y obedecian a un anciano, en las distintas etapas constructivas. Los Brboles eran -.. vo Iteados, a1 menos un alio antes de obtener 10s tablones, para qu e la madera logre el secado apropiado y sea mAs duradera.
La primera etapa constructiva partia desgajando longitudina:lmente el tronco, mediante cuiias, en dos segmentos. Cada uno de ellos era vuelto a partir y desgastar hasta lograr un grosor entre 6 y 10 centimetros. Para el fondo se requeria de otro Brbol que era t ratado de similar manera.
171 Un misionero de mediados del s. XVllI anota que "la rema es trabajosisima y. a mi ver es la fatiga mayor de cuantas hay, por ser 10s remos muy largos saliendo por e1 estribor 10s remos de 10s que reman por babor y a1 contra. rio". (Hanisch,, La Isla ...,p. 234)" Los remos, sedg6n Samitier. son propios de 10s chono; 10s otros canoeros cfv recian de ellos.

172 Para atravesar este istmo, 10s naturales arrastraban su dalca o bien la d e w maban, transportando 10s tablones por separado. Tambitn se observ6 est8 prectica entre 10s indigenas del Lago Todos 10s Santos. cuando querian trav ladarse a1 Lago LLanquihue, y viciversa; lo hacian tambitn 10s habitantes del Beagle, a1 sur del Cab0 Pilar.
173 El P. Garcia observd solamente herramientas de concha, entre 10s canoerOS chono y qawhhqar. Cooper en su revisidn bibliografica solo registra el fue go, las conchas y 10s pedemales. como instrumentos para debastar madera. se menciona tambiCn una cuiia 6sea.

134

La y l t ; m que hacia de fondo quedaba algo cavada en el medie; en el tercio central tenia mayor espesor y se adelgazaba en
10s extremos, para lograr ese arqueado que 10s cronistas comparan con 10s cuernos de la luna nueva o como lanzadera de tejedor.

Los tablones eran arqueados con la aplicaci6n de fuego y agua, alternadamente, y 'entre estaquillas lo van encorvando lo necesario", observaba el P. Rosales.

+ --

e 179 1-94. Fco. MenCndez.

Gonziilez de Agueros nos cuenta que las dalcas que el a fines del s.XVIII, iban internamente reforzadas con curvas naturales de luma, adheridas a 10s tres tablones con tarugos de madera. Estas cuadernas iban amarradas a1 plan del bote por 10s costados manteniendo abiertos 10s tablones y diindoles firmeza. Complementaban este embarrotamiento 10s bancos cruzados, remachados tambiCn mediante tarugos, a 10s tablones laterales.
CUIIULIU,

A estos laterales se les hacia un corte a bise1 o chaflan que le daba mayor amplitud a la barca, elevando oblicuamente sus costados. Estas tablas eran finalmente unidas mediante una so135

guilla confeccionada de la fibra exterior de la quila que, luego de permanecer en maceraci6n. era machacada entre piedras.174 Para lograr este cosido habia que hacer perforaciones -1lamadas digueii- en 10s bordes de 10s tablones "Abren con fuego estos agujeros" -nos enseAari Rosales- que eran de 1 cm. de diimetro y se abrian "a distancia de dos pulgadas, por ambos lados". 75 En esta riltima etapa, en la construcci6n de la embarcaci611, tenia que ver fundamentalmente con el calafateo. Ademas de las soguillas de la quila majada o r n a p ~ a se l ~ usaba ~ tambitn el voqui -una enredadera o liana- la Aocha y la corteza del pil l o - p i l l ~ .Antes ~ ~ ~ de tensar el'kosido se estopaban las junturas de 10s tablones, desde el interior y el exterior, con cochai -una estopa fina del interior de la corteza del alerce- ; tambiCn se utilizaba la fibra de la quila machacada o map6a , y las hojas viscosas de la quiaca. Hay cronistas que mencionan el sebo de lobo, como un impermeabilizante complementario. Se aplicaba sobre esta estopa un faja de corteza de alerce 0 , como lo describe Fray Pedro Gonzhlez de Agueros:" ... y en la juntura que hacen las tablas ponen una cana hendida de largo a largo, y debajo de ella y encima de la costura, una cascara de Arbol que se llama maque17* muy majada al coser, hace esta cascara una liga que defiende en gran manera el entrar del agua."

174 Latchman escribe: "para preparar estas fibras cortaban las quilas de nudo a nudo, sacando la dura corteza. ..." Luego de ser reducida a estopa "hilaban Y retorcfan hasta darle el grueso requerido". (La Dalca.p.431). La quila o colio (hoy quila seca). corresponde a Chusquea coleau. 175 Ibidem. 176 Garcia usa la significacih dada por nosotros; Rosales, en cambio, dice que cs la misma fiaca ( quiaca: Caldcluvia paniculata). 177 La quilineja corresponde a la Luzuriaga radicans; la iiocha es la bromelhcea Greigia landbecki; pillo-pill0 es Daphne andina. 178 El maque o maqui es la Aristotelia maqui.

136

Finalmente tensaban la soguilla, pasada p6r 10s hoyos con una aguja de quila, y cuando ya no apretaba mds, volvian a repasar con estopa fina. todas las posibilidades de ingreso de agua, especialmente en 10s barrenos. Pero, aun cuando se tomaran todas las medidas para un efectivo calafateo, debian destinar siempre a un tripulante para extraer el agua filtrada. Para achicar el agua -como decimos en Chilot- utilizaban un tiesto hecho de corteza de 9rbol o de cuero de lobo, el cual posteriormente deriv6 en la palita de madera que ha servido hasta nuestros dias. Las primeras dalcas referidas por 10s cronistas eran accionadas por 6 y m9s remos cortos, o paletas, seglin su capacidad. La paleta consistia en un asta, hecha de un palo cilindrico, el cual era atado a una tabla delgada redangular, mas ancha abajo, con perforaciones en el centro del extremo m9s angosto, que servian para amarrar la pala al asta mediante soguillas de quila, nervios de animales, barbas de ballena y diversos otros vegetales. Para el gobierno de las dalcas mayores usar9n una paleta de mayor tamaiio o canalete, que desde la popa servia de t i m h , apoyandose en la cuadernas que en ese sector se prolongaban sobresaliendo, por ambos lados, del borde de la embarcaci6n.

ESLC 1t;IIIU C I aLLlullaUU ~ ~ U G I I I I M ~ VICJU del grupo familiar quien, ademds de llevar el gobierno, podia pronosticar con mayor certeza el tiempo y tomaba las decisiones con respecto a la navegacibn.
El Padre Melchior Venegas, escribe en 1613 que en Chilot "hay que combatir la tempestad no con velas sino con remos." El P. Garcia nos habla de una vela de cuero de lobo y de bordillos o telar, prendidos con alfileres de quila (thrapeluto), que les permitia navegar de dia y abrigarse de noche. Per0 no existen evidencias del us0 de una vela precolombina, que pudo ser de traccih, es decir, para navegar a barlovento. La vela

137

cangreja debi6 desarrollarse s610 con la estructura moderna de la dalca, esto es: q u i l l a - c ~ d a s t e - r o d a . ~ ~ ~ Santiago Steel, expedicionario del pasado siglo, las vi0 en la segunda mitad de esa centuria en alta mar con aparejos semejantes a lugres "generalmente de dos palos con una vela trapezoidal por cada palo envergada a una percha terciada y orientada a un lado del mistil". En ese mismo periodo se registran en el ArchipiClago 472 piraguas y 352 canoas.l*O Otros de 10s implementos que accImpafiaban ii la dalca era el sacho, que e:s una potala con sistentc? en cuatro ganchos o ufias 1- I - - _.._ se ata una pieentrecruzadas, uc. Iuma, a1 rrledio de as ctia~es dra como lastre. Esta ancla, la paleta y el arte de la cabuyeria, son elementos propios de las culturas polinCsicas, seglin lo observara el emCrito profesor Aureliano Oyarzlin.
I

1_ _ I ^

-1

.--

El sacho -existente tambiCn en culturas europeas- iba unido a la embarcaci6n con sogas o vetas de quilineja trenzadas, costumbre que perdur6 hasta hace dos dCcadas.l**

179 A fines del s.XVIII hay listados de material=& J

~ I C I I . W ~ C I ~ U S plopias de la cultura europea. Fr. Fco. Mentndez hace un pedido para ser remitido desde Lima, para construir cuatro piraguas en la Laguna de Todos 10s Santos y Nahuelhuapi: 100 clavos de 5 pulgadas; 200 de 3 y medio; 1 docena de ba rrenas proporcionadas de gusano; 1 docena de esclopillos; 2 azuelas de rI bera; 2 de manos, etc.(Fonck, Diario....p. 346). Resulta interesante revisar 10s inventarios de 10s haberes de la Compafiia de Jesds, en Castro y otros lugares de Chilot (Archivo Nacional). Alli encontramos hachas, serruchos, sierras, escoplos, cepillos. acanaladores, azuelas. barrenas, martillos, machetes, urbias, punzones, cuchillos, formones, a k a tes, etc. (copia de este inventario en: Fondos Varios del Archivo Nacional. vols. 285 a 287).

180 Urbina, La Periferia..., p.74; Olguin, Instituciones.... p.51. 181 Un misionero. en 1769-70 (Hanisch,Chilot....p. 235) indica que las vetas. ademis de quilineja. suelen hacerlas de nepu "esa especie de rafz que se crfa a l pie de 10s drboles, crece hasta lo mds alto de ellos". La yerba que Antonio de Vea llama paput y otros poupe o paupahutii. podria corresponder a la misma quilineja, pues 10s autores coloniales las seiialan como propias para amarras o vetas.

138

Habia un lugar de la dalca destinado a transportar el fuego, que muchos han querido interpretar como un fogdn para cocinar o temperarse. El P. Jose Gumilla, escribe casi a mediados del siglo XVIII: "...en el fondo de esas embarcaciones tienen siempre un fog6n de tierra y en 61 arden sin cesar algunos trozos de madera a pesar de que por medio de la pirita de hierro saben aquellos islenos procurarse fuego con una maravillosa destreza. Las mujeres tienen el encargo de remar en estas navegaciones, y alli como en la cabana, son ellas quienes mantienen el fuego".1*2
I&osbongos y huampus que proliferaron en Chilo6 hasta hac< ;unas dtcadas para vadear rios, esteros y para comunicarse entre las islas, corresponde a una cultura totalmente distinta a ~la de 10s chono; bisicamente de sedentarios costeros, pues esta embarcaci6n no era apropiada para navegar 10s canales, sin0 m8s bien para satisfacer necesidades minimas de desplazamiento sobre el mar y a1 interior del Archipitlago. Serin 10s veliche y 10s colonizadores posteriores, quienes se beneficien de esta canoa mon6xila.

La dalca, sin duda, contribuiri a1 desarrollo de una cultura fuertemente enraizada en tradiciones maritimas, que se proloniasta el presente.
El Idioma de 10s Chono o Waiteka: cuando decimos CaguuchrTac, Chaulinec ...estamos hablando en chono; repitiendo voces milenarias, la herencia sonora que nos dej6 una etnia a la cual 10s conquistadores no le permitieron seguir viviendo. Los nombres del Archipitlago son hoy cruces testimoniales enclavadas en el futuro.

Hasta hace algunos aaos nada perduraba de este pueblo canoero. Empero, 10s estudiosos han id0 encontrado verdaderos fragmentos arqueol6gicos, tales como: un manuscrito vinculado a la evangelizaci6n. hallado en Roma; el "eslabbn perdido" encontrado en Comodoro Rivadavia por Llaras Samitier; la interpretaci6n toponfmica de Jorge Ibar Bruce, o las incursiones
182 Gumilla, Jost. El Orinoco Ilustrado (parte 2a. cap.11). Madrid. 1741, p.388.

139

en el Archivo General de Indias y en otras fuentes documentales de la Colonia.

Los antecedentes que disponemos en la actualidad nos permiten establecer las siguientes consideraciones:
1.- La lengua chono era diversa a la que se habl6 en Chi. lo6 (veliche), durante el period0 colonial.

- Goicueta, cronista de CortCs Hojea, sefialaba que a 10s chono no 10s entendian ni en la zona de Ancud, ni en la desembocadura del Maullin, Area que correspondia a1 limite norte de la etnia en cuesti6n.
- ChiloC fue un sector bilingiie, con predominio del veliche por sobre el espailol, hasta fines del s. XVIII. Alin asi 10s misioneros y las expediciones se hacian acompafiar por intCrpretes chilotes para comunicarse con 10s chono. Asi oper6 Del Techo al interrogar a1 cacique Delco; Ferrufino en sus traduccioneslE3;el padre Matheo Esteban e incluso el mismo BartolomC Gallardo, un hombre nacido y criado en ChiloC. El mismo problema se le presentarh a Antonio de Vea para comunicarse con la anciana chono, capturada a1 este del Golfo de Pefias, y con las expediciones de 10s franciscanos, a fines del s.XVIII. El p. Olivares - que atendi6 la misi6n de Guar y el p. Joseph Garcia que organiz6 la misidn de Caylin ademas del Abate Molina y el p. Rosales, tambiCn testimonian la diferencia lingtiistiiiClagos

ces ae formula (m)detestandi peccata". Mencionado por Nicolis del Tech0 en: " Historia Provinciae ..." Otro trabajo del padre Bautista Ferrufino habria sido: " Noticia de la lengua de los indios chonos". documento que p s i blemente desapareci6 de Chile en el s. XVlll (Cf. Hanisch, Periferia. 71-72pp.). Por su parte el p.Melchior Venegas seiiala, en una carta del 27-XlI-1612, que su compaiiero de misiones en Guaitecas habia habia escrito un "Catecismo de la Doctrina Chtistiana" y un "Arte y vocabulario de la Lengua Chona". El padre Lozano atribuye estos trabajos a1 p. Mateo Esteban

140

Las opiniones opuestas de Dorbigny, Brinton, Weule y Krickeberg, Poepping y otros, que consideran al chono como integrante del stock linguistico mapuche, o de lenguas ant4logas a Csta, carecen de toda fundamentacidn y sus opiniones, a nuestro parecer, son product0 de enfoques generalizadores.
2.- Los
3 tehueltshon.

Otrus g~upus UE: E:stuuIusus e11c;auezadospor Lehmann-Nitsche, entre ellos el doctor Rodolfo Lenz, han supuesto a la lengua chono derivada del tehueltshon. Seglin este investigador el chono derivaria de una rama selknam-tehueltshon; su mismo nombre corresponderia a una visi6n hispanizada de shon. De existir tal relacidn, el pueblo chono habria tenido una estatura mayor que las habituales. lo que habria llamado la atenci6n a 10s cronistas, tal como ocurri6 con 10s patagones (tehueltshon). Por otra parte, la informaci6n aportada por 10s misioneros respecto a la cultura de 10s chono no seilala ninguna particularidad que nos haga pensar en un origen precordillerano; todo lo contrario, sus formas de vida nos llevan a creer en antiguas tradiciones maritimas. Aqui hay que preguntarse: LPor quC 10s selknam -con un posible pasado tehueltshonnunca tomaron un rem0 viviendo en una isla y teniendo vecinos canoeros en sus costas ...? sin duda que sus tradiciones eran ... * fuertes ,~ m que su medio.
UU

3.- Los chono hablaban una lengua distinta a la de los qawhshqar seprentrionales (del Golfo de Peiias), limite sur de su territorio.

Retomemos otra vez las palabras de Goicueta, es decir, las observaciones de CortCs Hojea en 1553. cuando seilalaba que la lengua de 10s chono no era comprendida en el Area norte de ChiloC. Pero nuestro cronista agrega que 10s chono tampoco se hacian entender mAs al sur del Golfo de PeAas, pues desde las Playas de ese sector hasta la isla Madre de Dios se habla otra lengua. Esta situacidn la confirmart4 el p. D e l Techo cuando indica que 10s huilli (sureflos) del sur de las Guaytecas eran enemigos de 10s chono de ese archipiClago porque Cstos incur141

sionaoan nasta sus tierras para tomarlos como esclavos de us0 personal o para vendkrselos a 10s chilotes. El jesuita tambien destaca las diferencias culturales y fisicas *de estos dos pueblos, agregando que 10s huilli emitian extranos sonidos con las mejillas infladas y que nada entendian de la lengua chilota, debido a lo cual al comienzo de su cautiverio s610 servian para espantar a 10s p5jaros en 10s sembrados. La anciana capturada por De Vea le refiere que a1 sur del Golfo de Penas estaban 10s caucahuelS4 que n u n idio.. . . . . -~ . . - hablaba ma distinto a1 de ella. El padre Garcia refrenda este hecho: a sus acompafiantes 10s llama caucahuk alin cuando unos eran del norte v otros del sur de la Deninsula de Taitao. acotando que se extienden desde las islas Guayaneco hasta la entrada dle1 canal Messier. Una carta del p. Garcia a Herv5s (p.125, 126) aclara el problema territorial y linguistico: "...despuCs de las naciones Calen y Taijataf se siguen hcia el Chile las naciones caucahuds y chono. Cada una de Cstas naciones tiene un idioma propio, y aunque sC que las lenguas de estas dos naciones no son dialectos de la araucana; mas no puedo afirmar si son dialectos desf'igurados de una lengua matriz, 6 si por ventur a son dos lenguas matrices". Hemos confrontado el ICxico chono que a continuaci6n publicamos, con 10s respectivos conceptos qawAshqar, per0 no hemos logrado establecer vinculos especificos. Esta situacih nos aconseja mantener a1 chono como una lengua independiente, mientras las evidencias no senalen alguna depense ha

ticular hue, podria ser una influencia del mapundungun en 10s escritores coloniales o una confusi6n en el top6nimo CaucahuC, que corresponde a una isla ubicada frente a Quemchi.

142

4.-COl

confa1
Trba yaiauauo -*--uiuiiauan yui 6 1 y . uoLbia 611 n u y que corresponden a nombres de aves acuiticas.
uiaiiu...

Tres palabras que fueron anotadas por el cirujano de la expedicidn de Darwin, J. Wilson. y citadas por Fitz Roy.

Un par de conceptos procedentes de la obra de Juan Ignacio Molina.


I,as fuentes seflaladas merecen reparos respecto a1 origen de las voces. Bien pudieran ser qawAshqar.
1

engua es la toponimia. Son tal vez centenares las voces ta 11 choino que nombran a nuestro archipiClago, pero que han permaniecido ignoradas o err6neamente se las ha derivado del maPUd ungun. Las incursiones en este t6pico han sido s610 iniciadas. Conocemos el interesante trabajo de Ibar Bruce, Y . - . L--,. sabemos a e la eiaouracion ae u n pacienzuao escuaio que IMLG Crisitian Dfaz, en tierra de vikingos.

._

-1-L---

.k

1.

(ltro lugar para urgar, especialmente en la antroponimia, es la dlocumentaci6n colonial.

El vocabularlo Chon0 o wayteca que publicara Llaras Samltier en Argentina en 1967, es un documento valioso que ha pasado inadvertido en nuestro pais. El trabajo ha merecido Acidos c u e s t i o n a m i e n t ~ s ~ especialmente ~~, porque su linica fuente informativa merece poca confiabilidad.

El autor recogi6 10s antecedentes lCxicos en el Regimiento Comodoro Rivadavia en 1937. mientras 61 v un recluta -un es:sar de lo antelab6n perdido- permanect

185 Wase: Rodolfo Casamiqueln IIIpcaIuIca, cllllvIjlull "br,dentales y pueblos marginales o metam6rficos. En relaclones de la SOC.Argentina de Antropologla ( T . VII, nueva serle ), Buenos Alres,1973.

143

rior es interesante la particularidad de este lBxico que no rresponde a ninguna de las lenguas conocidas.

CO-

Ahora bien, de una manera u otra, las fuentes sefialadas no presentan suficiente evidencia o no han sido estudiadas a fondo. como Dara confiar Dlenamente en el ltxico aue de ellas deriv a.

Nos queda, pues, como _ evidencia definitiva un documento encontrado por el protesor T. Tentorr, entre 10s manuscritos jesuitas del Cslegio Romano, en una "Breve Relaci6n de 10s Indios de Chile". Esta pieza de arqueologia linguistica fue intitulada: "Doctrina para 10s viejos chonos" y empezd a ser traducida en 1956, per0 recitn en 1975 fue conocida a travCs de la exposici6n que de ella hizo Alessandro Bausani en el "XL Congreso de Americanistas", efectuado en GCnova.
Como ya lo hemos adelantado, 10s jesuitas habian hecho diversas traducciones al chono de la doctrina cristiana, que le servian como instrumento de evangelizacibn. Esta Orden propag6 la Fe usando las lenguas nativas. Asi ocurri6 en Paraguay, TucumAn y aqui en Chilot. El documento mencionado es un fragment0 de ese trabajo. El chono era una cultura Agrafa. Las transcripciones se harian, pues, utilizando la grafia espailola, originfindose algunas distorsiones, especialmente en lo fonCtico. Creemos, eso si, que ni 10s elementos sintficticos ni 10s lexicoldgicos sufrieron grandes alteraciones porque, de otra forma, no habria sido un instrumento eficiente en la comunicaci6n con el indigena.

144

AbIUI Ag,u; A L,A : Karnma


AnAARGO : neks
A.A , AGO,

como un hijo: ' k A

AMOR, por amor de : vla ANCLA : (sacho?) sac0 (Fitz Koy) ARO : noksawlek ARBOL : mtkta ARC0 para flecha : Walt A R:COIRIS, ojo del cielo : ktnkapon A2XJL : ttkam, ttpon : color del cielo BARBA del hombre viejo : tAi6koq BEBER : leikse

BIGOTE : taiXo
BLANC0 : wtkorq BOCA, para hablar igual que la lengua : lAur BRASA : rAlm BRUJO : tAkfo; Fo; (brujo legendario) BUENO : bondad :lam CABEZA : m6kstap

145

HIJA : &%se HOMBRE NATIVO : tCka,yema HOMBRE BLANC0 : kliwa, kubba (Fitz 1 IDIOMA DE LAS ISLAS :wurk-wur-we INVIERNO, tiempo sin sol : yagCpo ISLA : wa, we LABIOS : %o LLlCERO : &%ak LPlGAR : ay LLINA : kirake
MI4DRE
MI4MA:

: omCse

maa

MI 4NO : ksewa

MIJJER : wan&e
Mi4TAR :tu

NPLDAR: nCksel NE:GRO :koo NI: RA : konkose NIIRO : konkok NIIEVE :hose NIIEBLA, 110NC) : nenke,y

NCISOTROS, la humanidad: sua


NLJBE, niebla del cielo : p6nse

ocIEANO PACIFIC0 : x6ko


OBISCURIDAD de la noche
0

similar : Perkse, divinidad

147

OJO : kCnka
PADRE : tCnkok,sap PARAISO, mansi6n de 10s muertos : 6witem

PELO : t d i
PER0 : cayca PAPA silvestre : akina (Darwin) PIE : mCnka POR :quiltema QUERER : desear :toqui

t QUIEN?, LQUE?, CUAL? :quen i


SANGRE de animales, color rojo : 61 SER, existir :met
SI :jo

SILBAR, silbido; wiwe SOL : XCpon SUR : un tip0 de viento sur, muy fric SUER0 : sCkewil TAMBIEN :cay TIERRA : qask TODO : ecu VERDE, como el pasto de las vegas: VERDAD :zuqaena VIENTO de la tempestac VIENTO SUR : arakm

148

b) Otras voces no traducidas:


ACUA : "Lam met jo quipet cay acua quenau?" AGIC : "Queni culli euic zeu agic Dios qui" JAGUAITAU : "am lam leng jaguaitau JASMOU : "ema zeld jasmou? LENG : VJaguaitau QUIPET : V.Acua TA : "Sua ta vla" c) Numerales: UNO : lek,iieiiec DOS : wo; UN PAR : wotok TRES : kselek, tas CUATRO , dos pares : wow0 CINCO ,una mano : ksewo SEIS , tres dos veces : kselkwo SIETE , tres m8s cuatro : ksewowo OCHO , una mano, un par y uno : ksewowolek NUEVE, dos manos menos uno : lekwonenk DIEZ , dos manos completas : wire, wireksewo

149

d) Partfculas gramaticales:(Doctrina ...)

A-: FI,
I1

: p u n , umiusirauvu, arucuiu

KO-KON-KIONK1 : terminaciones masculinas

. tal como el quecnua man - MiN : iiarivo


.rnV.T

..

- QUI : ergeitivo
%E (SE), X EJN (SEN) : terminaciones femeninas TAU : loc:itivo; elemento pronominal de I1 P.s.; sufijo de
Pasado perfecto. TE -:elemento pronominal (tu ... lo) de animales (zoonimia):

GI IJUIIIUI c

AVUTARDA : kdukan BALLENA:kat& COLMAN : posiblemente cormordn (JosC Garcia). Cubierta de cama, hecha tali vez con pieles de este PAjaro, usada por 10s caucahuC. LOBO MARINO , foca : tdka, piur (J. I. Molina) NUTRIA : cincimen (J. I. Molina) OPTEM : "como tbrtolas, muy gordas y sabrosas, que duermen en agujeros subterrdneos". (J. Garcia) PIUPIGUE : un ave marina (J. Garcia)

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f) Nombre de personas (antroponimia):

Del Co (cedro):" ...s6lo el Gouernador y Cacique Don Pedro del Co (q assi s e llama)..." (Melchior Venegas). Tambien: Pedro Delco m e n o (Archivo Real Audiencia Dieza 15).

TP

1 doc!umento anterior

g) Nombre de lugares (toponimia):186 AC: particula que setlalaria a un canal o rio: Isla Isquiliac, rio Lucac, canal Yalac, cab0 Yatac, I. Fugulac, I. Ichanac, puerto Tambac, canal Minualaca; I. Quenac, Cahuac (he). I.Puluc (que), LIchoac, Alhuac, etc. posiblemente designe a una playa arenosa: Achao, Cahuach, etc. caracterizaria a una caleta o bahia; es decir, resguardada del viento N.O. o mejor dicho, ubicadas a1 sur oeste de las islas: Manao, Linao, Apiao, Alao, Dao, A u k , Catiao, Quinchao, Acuau, etc. Isla sin refugio para 10s vientos del N.O.: Chaulinec, Leucayec, Chalacayec, Caicayec, Quetaiguelec, Hichanec, Atalquec, Cupcayec, Laitec. Chlillec, etc.

ACH: AU,ao:

EC :

LIN, LLIN: Cerro o monte: Linlin, Lin, Linao, Aulin, Llinagua, Meulin, Queulin, etc. TAU, TAO: campamento, tolderia: Abtao, Aguantao, etc.
186 En 1905, Alejandro Caiias Pinochet, repara la enorme distancia fondtica entre la toponimia continental de influencia huilliche y la del Archipitlago. Recitn en 1960, Jorge lbar Bruce publica en 10s Anales de la U. de Chile (N* 117) su "Ensayo sobre indios chonos e interprelacion de sus toponimias". S u hip6tesis se funda en el significado geogrifico de ciertas particulas toponimicas. S610 hemos incluidos algunas de sus claves interpretativas.

151

TRAC, CHAC, TAC:

la taca (Protothaca thaca): Tac, Chacao, etc.

TRAU, CHAU: chico, pequefio: Chaulinec. YAL: roca o islote rocoso: Yalac, Yatac, etc.

J. Organizacih Social: Como ya lo hemos indic;ado, su es. . . . . . . tructura social descansaba en la familia. AgruDaciones de tres o - cuatro unidades familiares que constituian campamentc)s, remo:escribe vidos peri6dicamente. En las Annuas de 1629-1630, s( : "no tienen morada cierta, de continuo traen el hat(1 a cues. tas, mudhndose con su familia de isla en isla a coge r maris. cos, que es su ordinario sustento, sin tener otra chhcaras ni sementeras ..."ls7

Cuando 10s conocieron 10s europeos se ejercia, a1 decir de algunos cronistas, un patriarcado desp6tico: "Aiin en el trato comun son crueles con ella- sellalaba Byron-porque por m4s n i. l e I t r a h a i n v lac n c .._____ aliment# . , . . .P ... -....,...,...- neniiriac ,,...-.. d e hiicrar I_-" 3s pesan enteramente sobre la mujer, no se le permite ni qrle toque un pedazo de ellos hasta que el marido no se haya satisfecho, y, aiin entonces, 61 le eligirh su racibn, que es m uy escasa y de aquello que el est6mago no le ha aguantado. ..". Esta : ----- A..--L*:-- ~ ----,:x -1 ..L..C..-..,. :..-lA'., . . vez un I I I I ~ ~ G I I U I ~ ~ I I I ~ L I L YUC I G L U ~ I U GI I I ~ U I I l l ~ l g~ lG ~ ~ G3 tanto apasionada. Pero en similares tCrminos el P. Diego de Torres, escribe: "...per0 Cstas son las que sufren el mayor trabajo como buzos se echan fi lo profundo del mar sin que les sirva de obsthculos, hayarse preiiadas ni el estar acabadas de su parto i 10s indios se ocupan en buscar i C O nducir I , lefia para sus chozas" y otros agregan que bucean inch S O con 1OS fuesus hijillos de pecho a las espaldas. Las mujeres, entre 1 guinos, son quienes reman en la dalca. El hombre se rbreocupara bfisicamente de la caza y de la pesca.lgg

__

I.--

...

187 Citado por Hanish.p.47. jer en la actualidad continha siendo la remadora en 10s botes y ex versos tabhes que la marginan de la actividad pesquera, mantenienc de recolectora de playa. Vease el texto de Gumilla ( nota 182 )

152

Los chono, como todo pueblo basado en la recolecci6n practicaban la monogamia, obligados basicamente por precariedades econ6micas. En general, en sociedades de este tipo, ambas c6nyuges mantienen una posici6n social similar. de alli que nos parezca algo particular el testimonio de Byron en cuanto al trato, vemos como normal una divisidn del trabajo que, por supuesto, escandalizaba a 10s europeos.
Otro hecho que reladn 10s cronistas, se refieren a las formas de esclavitud que se habria desarrollado entre 10s indigenas. Los chono capturaban a canoeros de m b a1 sur, seguramente Qawashqar, y, como dice el P. Ferrufino "...los venden o bien 10s dan en don a otros ...", per0 tambiCn se quedaban con algunos de ellos que les servian. Tomaban, en este caso, a una serie de roles que antes asumia la mujer : reunian alimlentos, iban por erizos, buscaban mariscos, cortaban varas para 10s toldos ...e incluso ejercian tareas propias de sus amos, comcI era la caza de lobos y cor mora ne^.^^^
N Iuchos de estos esclavos eran vendidos a 10s chilotes, es decir, a 10s veliche. Pero ocurre que tambiCn 10s chilotes aparecian maloqueando en el territorio chono, como lo seiiala el P. Lozano.
H ay una tercera situaci6n donde se cuenta como 10s chono incui-sionaban en el archipielago de Chilot, especialmente para robair ganado y mujeres, lo que mantenia a toda la provincia en iniquietud.'gO Esta dltima situaci6n. que Alejandro Cafias Pinoch et lo encontr6 tambitn presente en la tradici6n oral del sectcir del Carelmapu, Calbuco y el sur de Chilot, debi6 manifestarse en ese period0 colonial. Tal costumbre pudo haber sido anwr -,.,.idida de 10s espafioles, que desarrollaron el Sistema de Encomiendas en Chilot, desde que Ilegaron, y practicaron las inscursiones hacia 10s sectores indigenas (malocas) como una
189 Cooper, The chono.p.53.
190 Cafias Pinochet (La lengua ...) considera que 10s nombres chono existentes

en el archipitlago correspondfan a lugares conquistados por ellos, en estas guerras. Silva, Historia de ChiloC, IV.69 y Archivo Nacional. Santiago C.G.527. c.f.Hanisch, p.181.

153

forma de obtener esclavos para el trifico hacia el centro de Chile y el Perk Un documento de la Real Audiencia apoya nuestra posici6n: "Don Diego Delco que sucedi6 en el dicho gobierno o cacicazco al dicho Francisco Delco a tomado tan. ta mano que anda vendiendo publicamente los chono sus sujetos y entra a maloquear a 10s de otras encomiendas para el mismo objeto con notable agravio y manifiesta injusti. cia de dichos indios ...y todos 10s navios que salen de la provincia y 10s de mas de ellos van cargados de chonos all6 10s vende como esclavos ...lgl

...

Esta familia Delco ya referida por Venegas (Pedro Delco) constituye el enlace para la evangelizaci6n y posteriormente pasaran a ser 10s agentes en el trafico de su propio pueblo, situaci6n que es comparativa a1 comercio negrero e incluso con el practicado mas tarde por 10s holandeses en Asia, donde 10s principales vendedores eran 10s principes nativos.lg2 Los cacicazgos y otras formas de gobierno fueron implantadas por 10s espaiioles. Los pueblos fueguinos respondian s610 a las jefaturas familiares de sus pequeiias unidades de parentesco.
K. Creencias Mhgicas y Medicina: practicamente desconocemos el mundo mitico y religioso del chono. Nos han llegad0 fragmentos de algunas practicas chamanisticas que 10s cronistas recogieron mas que nada estimulados por lo pintoresco de las expresiones. Se lleg6 a creer que 10s fueguinos eran ateos porque no tenian "templos, ni vestigios de idolos que hayan adorado". Sera el profesor Alejandro Liptschutz quien descalifique estas opiniones y d t luz a todo un pante6n religioso inCdito del extremo austral.

Sus enfermedades eran atendidas mediante yerbas medicinales, seguramente mezcladas con practicas magicas asi corn0 ocurria con 10s "machitunes" qawhhqar que describe el P. Garcia. Byron observa que 10s cambios bruscos de temperatura a que se sometian estos pueblos australes, que salian del agua Y
191 Real Audiencia: vol:2946.p.F.9.

a Habana, 1965 192 Carlos Marx; El capital, Torno 1.p.689, L


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se acuclillaban a1 calor de fogata del toldo, producfa en ellos una hinchaz6n de piernas que 61 llamaba elefantiasis. En el conchal Gamboa de Castro, 10s restos 6seos allf encontrados muestran efectos de artrosis, reumatismo y otras afecciones reumatol6gicas, a6n cuando esos vestigios pudieran no ser chonne el pasado y en el 11U) Y demuestra que tales enfermedades en prese nte atacan a 10s habitantes de estos archipiClagos. Sin embaIrgo, las epidemias que desbastargn mayormente la poblaci6n, serian provocadas por virus europeos; asi la peste de 1633, de la que habla Brouwer, aniqui16 la tercera parte de la y la viruela, en 1737 -atribuida a la caida de un mepobla~ci6n; teorit 0- seria tambiCn catastr6fica; lo mismo ocurri6 con la peste de 1789 que merm6 la poblaci6n en mhs de 3 mil habitante! S.

AII igual que 10s qaw6shqar, 10s chono no observaban reglas sanit;irias, como las que posteriormente se adoptaron, y era comun encontrar restos de comida y excrementos alrededor del toldo y en 10s sitios de trajin, per0 tampoco se dice que tal situaci6n haya creado problenias de salud. Debi6 existir alg6n mecanismo que regulaba esta situaci6n o que obligaba a levantar el toldo cuando el sitio peligraba higidnicamente, una suerte de Ayayema, de cuya presencia fCtida habia que escapar.

Del ciclo de vida del chono tenemos una referencia de 10s curas MenCndez y Bargas que, en 1780 misionan en 10s archipiClagos de las Guaytecas. SeAalan que para el nacimiento de un niAo, el padre se cort6 el pelo en celebraci6n del parto. No existen referencias en relacibn a1 desarrollo de la vida del niAo y su paso a la adolescencia y a la edad adulta. No debi6 ser muy diferente a la de un qawhshqar o de otro fueguino, con 10s ritos de iniciaci6n y su incorporaci6n oficial a la actividad productiva adulta.lg3 Tenemos conocimiento de diversas prhcticas mhgicas chono, especialmente para evitar el mal tiempo, muchas de las cuales han llegado incluso hasta nuestros dias, como el no tirar
193 C.f. Hanisch 234 y 249 pp.

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conchas o algas a1 f ~ e g 0 . Pero l ~ ~ son particularmente intere. santes las referencias a una suerte de ritual que nos hace el p, Del Techo donde, luego de comer y beber aceite de lobo, el grupo se entrega a una danza frenCtica y gesticulan como si estuvieran borrachos, llegando incluso a matarse entre ellos. Pero es Byron quien nos da mayores antecedentes respecto a un ritual que podria haber sido del mismo tipo del antes mencionado : "Como no tienen Cpocas determinadas para sus ejer. cicios religiosos, 10s j6venes esperan hasta que sus mayores se hallan devotamente dispuestos; Cstos comienzan la cere. monia profiriendo hondos y desgarradores gemidos, que gradualmente van creciendo hasta convertirse en una ho. rrorosa especie de canto, que 10s entusiasma y 10s agita de una manera rayana en la locura; de repente saltan sobre el fuego, cogen tizones encendidos, se 10s ponen en la boca y comienzan a correr por 10s alrededores, quemando a quiCn encuentran en el camino. Otras veces, la costumbre es herir a uno de ellos con filudas conchas de marisco hasta que le brota sangre. La orgia continea hasta que el que la preside echa espuma por la boca, se desmaya, quedando exhausto por la fatiga y se empapa en sudor.

Cuando 10s hombres han cumplido la parte que les toca en ese frenesi, lo continean las mujeres, que vuelven a repetir las mismas escenas salvajes; sin otra diferencia que la de sobrepasar a 10s hombres con sus gritos y c h i l l i d ~ s . " ' TambiCn la pintura que aplicaban a su cuerpo tenia una funci6n magica ritual y estaba vinculada a la danza o a la mlisica. Un incidente que narra el mismo Byron, podria hacernos pensar 1 0 precedente. En el segundo viaje de Byron "un oficial del "Dolfin" les toc6, y algenos marineros danzaron. Uno de ellos baj6 rhpidamente a su canoa y volvi6 a subir COD un pequeiio sac0 que contenia grasa roja con la que frot6 la ca194Creencias tales como no tirar algas o conchas a1 fuego porque trae mal tiempo, podemos encontrarlas vigentes en Chilot. (Wase: Cirdenas-HalI, Manual...). 195 Byron, Naufragio.p.101. Area mapuche-huilliche.

Es interesante revisar lo relativo a1 Nguillatun de'

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ra del tocador de violin e insisti6 para hacer otro tanto en el rostro del propio Byron".196 R.estos bseos, presumiblemente pertenecientes a 10s chono, se h an encontrado en cavernas de 10s archipiClagos de las ytecas y m l s a1 sur. Simpson seflalaba que sus deudos 10s Gua] enteirraban cerca de las habitaciones, per0 preferentemente en cuev as que tapaban con ramas. Los cuerpos eran ubicados con una 1postura fetal o con las rodillas flectadas hacia 10s hombros. El ttxtimonio m6s importante a1 respecto lo entrega tambitn John Byron, cuyo grupo se top6 con una caverna hecha por la indu stria del hombre; se entraba gateando y de rodillas. Despucs de recorrer cierto trecho la luz entraba a la clmara por un agujlero practicado en la parte de arriba "y en el medio habia una especie de anda hecha de palos entrecruzados que descansaba en unos puntales de cerca de cinco pies de altura. Sobre el anda habia cinco o seis c a d h e r e s tendidos y que, en apariencia, debian de haber permanecido alli desde largo tiempo pero que no habian...sufrido descomposicih o reducci6n. Estaban desnudos Y la carne de 10s cuerpos se habian puesto perfectamente seca y e midurecida, sin que pud i hfmos darnos cuenta si esto se obt'enia pot algiin arte o -*.. - --^I -.:-&--A secrkLv...u ~ U ~ I I ~ U V I I I Icuu ~ X C ~ I I C C del aire....Habia otra fila de cadhveres, depositados de la misma manera, sobre otra plataforma debajo del anda. Probablemente era este el sitio donde sepultaban a sus grandes hombres, que se Ilaman caciques ....".'g7 Por cierto que Cste plrrafo abre diversas perspectivas para la especulaci6n. aunque no podemos ir m6s all6 que lo que las Palabras nos dicen, per0 tenemos la certeza que el pueblo chono mantenia prhcticas para despedir a sus muertos, que iban m8s all6 de la necesidad de desprenderse de un caddver.
I___^

"..^^-&^

1% Etnperaire,p. 199.

197 Byron, naurraglo...

IL- 15.pp. LOS restos encontrados por el arquedlogo Charles Porter estaban acuclillados con el crane0 orientado hacia la entrada; otros estaban extendidos y con 10s pies hacia la entrada. Estos restos estaban asociados a cortezas de alerce (estopa), l o que posiblemente ayudaba a deshidritar 10s cuerpos. Asi tambitn l o observa OCAMPO (BREVES NOTAS...p. 156)

157

LOS VELICHE 0 HUILLICHE DE CHILOE:198


A. Ubicaci6n y Poblamiento: un porcentaje significativo de la poblaci6n actual de ChiloC lleva apellido indigena, aGn cuando por muchas generaciones ya no practican ni su idioma, ni su cultura, ni tampoco creen en sus dioses. Un grupo minoritario ubicado en las Areas de Compu, Chadmo Central y Yaldad-Incopuye, mantienen vigentes ciertas formas de organizaci6n a travCs de comunidades y cacicazgos. Sin embargo, el grueso de esta poblaci6n se encuentra dispersa e integrada en su marginalidad a las estructuras del gobierno central chileno y no se sienten ya ligados a su etnia.

Estos indigenas son 10s mismos huilliche o junco de m8s a1 norte que se disgregaron geograficante de 10s mapuche, etnia a la que pertenecen.199 La isla de ChiloC debi6 ser ocupada por las migraciones que se desplazaban desde el norte, casi en el mismo tiempo que se asentaron en las inmediaciones de lo que hoy es el Canal de Chacao. La fecha mAs antigua de poblamiento que tenemos para el sector lo seAala Monte-Verde, con m8s de 12 mil afios.

Por su parte, el ingreso de canoeros de m8s a1 sur a1 Area de ChiloC, debi6 darse de una manera tan paulatina y natural como la de 10s pedestres, compartiendo un territorio y un maritorio, sin producirse necesariamente desplazamientos ni sojuzgamientos, a lo mAs rencillas entre bandas, como debi6 tambiCn ocurrir, con 10s asentados. La intrincada vegetaci6n y
198 Tambitn Veliche, Beliche, Huiliche, Giiilliche, Ghuylliche (Cooper, The Aracaucanias,v.2,p.691). Segdn Caiias Pinochet tambitn se llamaban a Si mismos inant6e o votunmapu, que significa hijo de la tierra.
199 Hemos seiialado que dentro del concept0 Huilliche: gente del sur, se inchye a 10s junco, habitantes de la costa: a 10s puelche (pehuenche). habitantes del sector precordillerano y a diversas tribus que habitaban a1 sur de 10s pueblos mapuche, entre cordillera y mar, e incluso a tribus que posteriormente se asentardn en territorio argentino, en el drea hoy conocida corn0 Neuqutn.

158

la carencia de medios para domesticar esta naturaleza rebelde, impidid que el indigena colonice a1 interior de la isla, manteniCndose a las orillas del mar o de 10s esteros. Con la Conquista este esquema de pobla miento se reforzard con instalaciones defenisivos y con capillas. Como dice Beranger, gobernador de * . A,. -----mI,." l....--.I uuwsuu ~ ~ ~ U G I I U S LCI I GUUS C%lo16 en 1773:" ...s610 lpor 1lanos y limpios les procuraban la facilidad de labrarlos y C U I tivarlos, sin dedicarse a desmontar...".200 Tal situacidn 10s PIresionard a que su actividad productiva se desarrolle bAsicamente en torno a1 mar y a la playa. Esta ubicaci6n natural fue, en sus inicios, alterada por la presencia hispdnica. El P. Melchor Venegas escribe en 1610 a su Provincial Diego de Torres:
. . . , -. . & . . -

I---

"...aunque se ha tratado diversas veces de reducirlos a poblaciones junto a la playa del mar, nunca ha sido posible porque se murieron de hambre, y tambiCn porque estuvieran muy expuestos a 10s malos tratamientos que continuamente reciven de 10s soldados espaiioles, que asisten en 10s fuertes y suelen corner toda aquella costa de 10s quales aun con estar escondidos 10s yndios la tierra adentro entre montes y breiias no se puieden valer, y les hurtan cuanto tienen . 3- --lhasta 10s hijos y muyeres y s v u r e esrv IU mairrara ue parabra y obra y 10s llevan por fuerza para que vayan remando en las piraguas y como es gente humilde y pacifica y amedrentada con 10s continuos trabajos que les impone el Rey y sus amos no se atreven a hablar porque no les ha valer para mAs que acrecentar sus duelos y ass; por ambas dos razones viven en la tierra adentro escondidos..."201.
_ _ _ _ ^

_ _ L A

... _-.--1r

Cuando nos referimos a1 poblamiento chono, sefialabamos que a la llegada del espailol, en 1567, ellos anotaron la existencia de unos 50.000 a 70.000 indigenas -mas 50 tribus inde-

200 I
201 I

pendientes-; 10.000 de 10s cuales serfan incorporados al, sistema de encomiendas.202


202 La estadistica en lo sucesivo es la siguiente: 1714 : 6.120 indigenas 1725 : 17.000 total 173s : 9.400 indigenas 1737 : 9.601 indigenas 1741 : 21.000 (10.000 indigenas, entre ellos) 1742 : 16.094 (10.026 de ellos indigenas) 1755 : 18.896 total 1760: 26.000 (12.000 indigenas en isla grande y 1.766 fuera. el resto espadoles y mestizos) 1766 : 12.000 (indigenas de la isla grande) 1767 : 13.000 (indigenas de la isla grande) 1770 : 26.000 total 1773 :19.651 (8.732 veliche, 192 chono y guaigutn; 10.627 espafioles)* 1780 : 23.216 (11.231 indigenas) 1781 : 24.069 (10.083 indigenas) 1785 : 26.703 total ** 1786 : 26.689 (5.766 indigenas en archipiklago y 5851 en la 1. Grande, Calbuco y Carelmapu. 15.072 espafioles) 1789 : 23.306 total **** 1791 : 23.447 (11.462 indigenas)*** 1793 : 23.447 (11.462 indigenas) 1826 : 42.390 total 1827 : 43.290 total 1829 : 43.320 total 1831 : 43.805 total 1835 : 43.832 total 1843 : 48.832 total 1854 : 61.586 total 1865 : 72.574 total 1875 : 63.775 total 1885 : 72.598 total 1895 : 77.032 total 1907 : 87.595 total 1920 :109.337 total 1930 : 94.673 total 1940 :101.706 total 1952 :100.401 total 1960 : 99.211 total 1970 :101.150 total 1982 :112.456 total * Ese censo anota 5.922 indigenas en Castro 0.643 h.; 2.000 m.;279 niiios)

160

Una preocupaci6n permanente del europeo fue la de aplicar las estructuras organizativas que ellos traian a la poblaci6n indigena, dividiendo a Chilot entre 70 distritos o ulmenatos sujetos a encomenderos, como medida inicial. Como la poblaci6n se encontraba sumamente raleada -sin constituir caserfos, lo cual dificultaba el control del colonizador- iniciaran diversas gestiones para concentrax a 10s indigenas en poblados. Es asi como surge la capilla, idea central de lo que debi6 ser el pueblo de naturales o de indios. Ya a comienzos del s.XVI1, el P. Melchior Venegas, de las misiones jesuitas, trata de crear poblaciones a orillas del mar. El Cabildo de Castro lo estudia en 1684203;y en 1741 a1 producirse problemas de tenencia de la tierra (entre espai'ioles e-indios se plantea la posibilidad de :oncen trair a 10s espafioles en las inmediaciones de Castro, y aL 10s indigenas en el archipiblago. Todos estos proyectos frac:isan - i--_-_:- 2- ---.-------- :--i ---- ~,.-i-n--frente a la C ~ I C I I C ut; I ~ I ~ ; C U I S U Sy a ~ a 1Iuptt;lllt;ulallus. rt;iu por sobre este impediment0 se tropezaban con la resistencia del indigena a hacer abandon0 de las tierras de sus ancestros. En 1764, San Carlos de Chonchi, es elegido como plan piloto para la fundaci6n de pueblos de indios impulsado por el Presidente Guill y Gonzaga. El cura de ese sector es quien hace la Representaci6n o solicitud a nombre de la gente de Notuco,

** Censo con mucha prolijidad entre Cab0 de Hornos y Rio Bueno. por orden del Rey. *** Habia 8.961 indigenas en Castro, distribuidos en 51 pueblos. **** Peste violenta disminuy6 ostenciblemente la poblaci6n.
203 En 1683 el procurador Francisco Gallardo, solicita la despoblacibn de la provincia, aduciendo la inutilidad militar del Area ya que 10s corsarios la invaden en 1600, 1615 y 1643. AdemAs porque la poblaci6n no habia aumentad0 y las condiciones geogrificas adversas impedian un adoctrinamiento sistemAtico. Se propone el traslado de 10s indigenas a otros lugares del reino reducitndolos en pueblos y asi ejercer un control mAs fAcil de la poblaci6n (Manuscrito. Medina.v.309,fs.l76-185)./En ChiloC se desarrollaba una existosa actividad derivada de la explotaci6n de la madera. Incluso se traia mano de obra de la zona central a1 archipitlago. Sin embargo, pareciera que las arcas reales no conocian estas ganancias. Posiblemente estas circunstancias y e l bajo poblamiento de la encomiendas de la zona central daban pie a una petici6n de este orden.

161

Cucao, Huillinco, Vilupulli y del mismo Chonchi. A fines del s, XVIII, el ingeniero militar Manuel Zorrilla insiste sobre el mismo plan de concentraci611, anteponiendo fines militares. Definitivamente la estructura de pueblos o capillas no determi. n 6 una agrupaci6n de poblaci6n. sin0 una referencia mls bien geogrlfica donde Vivian dispersos, a veces a distancias de tres, cuatro, cinco o mls leguas, un grupo humano que, progresivamente, serl organizado a travCs de la acci6n evangClica de 10s misioneros.204 terizaban por tener una estatura m l s pequeAa que 10s otros pueblos huilliche:1,60 para 10s hombres y 1.50 para las mujeres. No por ello eran menos fuertes, robustos y fornidos que sus hermanos de raza. Si bien su piel era de color moreno, 10s cronistas 10s encuentran mls blancos y de mejores facciones que 10s del Perk Su pelo tieso y negro; cejas pobladas y ,gruesas; nariz achatada; boca grande de gruesos labios; p6mulos salientes; oios oscuros; frente baia. Los indigenas actuales de ChiloC20< obedecen a estos mismos patron& descriptivcps, y sus diferencias con 10s indigenas continentales no es notab le.
204 Asi deben atenderse las estadisticas como la del Maestre de Campo, don Pedro de Molina (s.XVII1). quien habla de 69 reducciones en Chilot con 6.120 indigenas; en cada reducci6n habia una iglesia y un fiscal o representante del cura en esa comunidad. 205 Las mediciones de Ftlix Outes, hechas a 50 chilotes masculinos, en 1908. dan como resultado el sieuiente cuadro: -Estatura: 1,603 mm. -Coloraci6n de la piel: roshceo: 28%. pardo-roshceo-claro: 24% ; pardo-rosiceo-franco: 18%; roshceo fuerte: 10%. -Color del iris: pardo castaiio: 56%; pardo clam: 30%. tendencia -Indices cefilicos: subbraquickfalos (60.90) con manifiesta hacia la mesaticefalia. -La de 10s faciales totales: mesoprosapa franca (87.19) 1 l A : r a s lr\..n;...A;n,. ..ar.:rn1 , ", ,, .~ ,~ . ,,.= . .Y .~ :n s,lC . ~ ~ . ,...t,.rafal:a ~Y,,ZI,,UU,,.V-.C,,,CI.l ,l ,,~ ., C -~ .C ,, w,.uC.,....,.. (67.65 Y 83.50). -1ndice nasal: mesorrina (71.99).

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162

Su constituci6n sangufnea presenta las caracteristicas propias de 10s naturales americanos que, a su vez comparten con
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Asf tambitn neo (1 y del grupo Diego y la ausencia del RH-206. en el sistema M.N., el geqe M es corriente entre 10s indigenas de nuiestro continente.

C. Activiaaaes a e 3uDsistencia: 10s iiamaaos puewos araucanos (mapuche, huilliche, puelche, picunche) se encontraban en una etapa de desarrollo cultural definida como agroalfarera o formativa, cuando 10s espai'ioles ingresan a Chile. Es decir, prac ticaban un semi-sedentarismo o sedentarismo, se organizaA,. .,..+ : nlrl,.n..,. , . . . " . . l & + .. ..l.,.rl,.":A.. . ban en U I I ~nAn:,.rlnd JULIGUOU UG LIUU ~ I U G ~ I I UG . I I LIIUUJ. - Y UUGUGLI~II a la C O Inducci6n de un jefe. Practicaban una agricultura simple, a base de roza, quema y un palo de plantar. Habian domesticado , . la llama o nueque, comun a * 10s pueDios entre ccuaaor y Lni106. Todo est0 complementado con la recolecci6n y la caza, propia de 10s periodos precer8micos. Los veliche acentuarh estas actividades y la pesca, porque se asientan en las costas donde la playa y el mar-es prddigo- y la tierra dificil de limpiar.
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La domesticacic5n de plantas y animales entre 10s pueblos L ..-. del tprritnrin rhilpnn a1 "araucanos" y otror ..*..-.V..V -....-..., P C . . natPrPr -.-_ -..,reiiilta.-.YY.... do de un proceso evolutivo, combinado con el aporte de otros pueblos, y no s610 influencia de las Altas Culturas, como han selialado alaunos autores. De hecho hay vestiaios de agricultura e n el norie de Chile, previas al primer mileko A de C. y seglin Latcham "cuando llegaron (10s incas) por primer.a vez a1 ! -11-_-desherru ue A ~ ~ C ~ I L I I ~L naiiarun , ruinas auanuunauas de poblacEiones desaparecidas, con sus tierras surcadas y sus acequi:as t r a z a d a ~ " . ~ ~ ~

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206Santiana. estuaio I L I I casos ae mestizos proceaenres ae m e n o MOntt y Punta Arenas. Estos dltimos, oriundos en parte de la zona central y 10s otros conscriptos chilotes. Grupo sanguine0 0:61,27%; subgrupo A-1:23,45%; A2:3.22%; la propiedad B est6 representado por el 10.73%; A-1-B : 0,908; A2-3:0,41%. 207 Ricardo Latchman: La agricultura precolombina en Chile y 10s paises vecinos. Ed. Universitarir de Chile. Santiago. 1936. p.15.

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A la llegada de 10s huilliche a ChiloC se encontraron con un espacio dominado por la vegetaci6n. Comienzan a desmontar, humanizando la naturaleza a fuerza de dCbiles herramientas. Con la irrupci6n de 10s europeos en el archipidago estas actividades serin m6s bien reforzadas progesivamente, aunque con mucha lentitud. La escasez de metales preciosos en Chilot incentivarin esta producci6n por un tiempo, pero nuevamente de. caeri cuando sea el bosque la atracci6n productiva.

Alimentos vegetales: en 10s primeros periodos coloniales sz informa acerca de cultivos diversos de especies no europeas, practicas que, por ello, suponemos eran precolombinas. Se enumeran entre 10s cultivos la papa o poAi, el madi, la oca (Oxalis sp) traida desde Per& la quinoa, el mango o magu, la teca, el maiz, (wa) y el langco o lanco. Posteriormente se irdn incorporado productos de otros sectores del continente y de Europa, entre 10s cuales se contaba: tabaco, aji, frijoles, habas, porotos, arvejas, zapallos, cebada, linaza, y el trigo. La dieta del ahorigen v huilliche ha _ sidn nrednminantemente -_ _ - a - manuche ._ -rr---- - vegetariana, como lo veremos mis adelante.
A1 parecer el tabaco no fue cultivado antes del s.XVII1, y
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chas, destruyeran las siembras i aniquilaran las semi1las de este gCnero Moraleda que observ6 esta situaci6n en 1786, agrega que el tabaco chilote era de una calidad similar a 1 taba.. ,.. co meaio cubano. ksporaalcamenre poaemos encontrar noy algunas plantas de tabaco, llamado mapucho o fullingue - por - 10s chi1ote-s. TambiCn sustituian el tabaco por el palguin (Sola,num palqui) y en otras oportunidades lo mezclaban con cortez a de maqui. Entre 10s mapuche y posiblemente tambiCn entrc; 10s
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moniales chamanisticos o fue usado con fines medicinales." Las pipas fueron de piedra, greda. madera, y tenazas de apan tabaco dando for Cora. En nuestro siglo_ acostumbraban .__ _ -_. liar .su ..... ma a un cigarrillo que llamaban "tullingue' o "llingue"
2 1

P C)r otra parte, el lino se dej6 de cultivar a fines del s.xv111, por lo costoso que resultaba la elaboraci6n de telas confexcionadas con telares de mano y por la competencia que 6 de 10s tejidos eur0peos.~~9 Posteriormente la linaza serA surgi, utiliz.ada como complemento a1 trigo, en la harina tostada y como gomina para el cabello.

ElI P. Rosales sefialaba "en Chilo6 todo mantenimiento de


10s n aturales se reduce a unas r a k e s de la tierra que llaman

Papas, y destas se siembra en gran cantidad para coger lo neceisario, y sirven de pan". Sin embargo, alin no ha sido definid. a la poltmica que se mantiene respecto al origen de la paPa. S, .M. Bukasov (1933) del 'Instituto Ruso de Bothnica Aplicada ', atribuye el origen independiente, aunque no necesariament e linico, de la papa, a Chilot y a1 5rea norte adyacente. Se basa en la tremenda diversidad de variedades y porque hay barreras geograficas importantes que impedirian su difusi6n desde el altiplano peruano.

H'awkes, un inglts, por su parte sefiala que la papa chilota .^ A1--A:-.^--._--^L--.A._-- -deri\f d Ut; la itllUlI1a, itl~Ulllt;lllallUU YUC I1U b G t;IILU~IILlallell Chilc36 las papas de baja productividad o primarias (diploides), sino solo variedades de mhs alta productividad (tetraploides). Adern8s la papa silvestre es tetraploide, lo cual significaria que esta deriva de una papa cultivada que fue abandonada.210
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La papa silvestre era denominada malla o aquina por 10s veliche para diferenciarla de la poiii o papa sembrada. Su cultivo alcanz6 tal dimensi6n que se han recopilado m& de 200 nombres para el tubtrculo, lo cual nos muestra su diversidad y la fuerza con que este product0 se introdujo en la dieta alimenticia del chilote, hasta nuestros dias. La papa enterrada en las cenizas era llamada CUC y, en alguna medida hacia las veces del pan de trigo.
209 R
210 Sauer. Cultivated...,513-51 I pp.

165

Las papas que iban a ser cocinadas a1 agua o bien transfor. mados en panes, eran previamente raspados con conchas de choro quilmahue, costumbre que a h perdura con las "papas nuevas" o "primerizas". Los aliAos acostumbrados eran a base de hierbas, cenizas obtenidas de determinadas plantas, tierras saborizantes y agua salada. Rosales, refirihdose a 10s mapuche, dice que Cstos comen las papas "con un caldillo que hacen en agua y greda amarilla que llaman rag". Para rallar la papa utilizaban una piedra negra de origen volchico, de superficie irregular conocida contemporheamente'como piello. Con el orujo del tubCrculo (deche) harian diversos panes, llamados milcao, o bien dejaban secar esta papa rallada sin fkcula o lio, hasta su completa deshidratacih para luego molerla en piedra de mano hasta obtener harina (eregno o dilche), con la que hacian 10s baeme y 10s guilquCn o panes hervidos, tradiciones, todas Cstas que se practican hasta el presente. Por otra parte 10s granos complementaron su dieta alimen-

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LI iirrugu (Diuiiius iviangul, cunsrriuyu C I irrgu uc ius auuiigciics de Chile, cultivhdose tanto en el litoral como en la cordillera. Se cultivd en Chilob hasta 1835 aproximadannente.

213 La quinua o quinoa (Chienopodium quinoa), segdn Nijera, su semill;B tosta. . aamnln..*n e ....n..nn n n.nl.3 r n . . C l * n r da "se hace blanqufsim- m I..uJ Jc...cJJ.Lm,~c si..L6cJ.L ,v.....Ao, que

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tambibn es comida muy apacible", tambikn se comia las hojas, segdn Moh a . (Vkase Aureliano Oyandn: "La quinoa", en Revista Chilena d e Historia J Geograffa N* 78. Santiago, 1933). Una anciana chilota afirma que con la quinoa preparaban una mazamorra (QUILIPULLI. Cuaderno de la Historia, N* 6, 1986, p. 27). El nombre es de origen quechua y para 10s mapuche era dahue. En un cementerio de Arica se encontraron semillas de 2.000 aiios de antiguedad.

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el langco, la teca214zy el mafz. El madi (Madia sativa o mellosa) "de cuya semilla se hace maravilloso aceite, que en color v bondad no le hace ventaja el de olivos, y tostada la molida es dce agradable gusto -seAala Pedro de Ofla-. Hacen de ella una bolas envueltas en harina, que son de gran regalo y contcento para 10s indios". TambiCn de estos granos dejados en fermentacih, obtenian bebidas embriagadoras. Ocurrfa con el mango, con la quinoa mezclada cgn maiz o cebada. Del rnaiz ademas hacian mazamorras (cupullca), harina t o ~ t a d a ~ ' ~ pan i11 rescoldo y del bagazo de este grano producian unas bolas como huevos grandes que era una comida muy apetecida os muchachos. El maiz, difundido desde Mesoamerica hapor 11 cia e1 sur, seguramente fue tomado por los pueblos araucanos, de loIS Incas y difundida hasta ChiloB, donde tuvo una menos importancia que la papa en la alimentaci6n, por su escasa prodiicci ----i6n. Respecto al trigo, que lleg6 con 10s espafloles constituirh durante la colonia un product0 bastante escaso y 10s cronistas comentan que el pan de trigo s6l0 se comia para festividades u ocasiones especiales. Esto se debi6 bgsicamente a1 clima, cuyo cultivo a h en nuestros dias no abastece ni las propias necesid ades de 10s agricultores.216
214 Tambi6n Tuca o I nuca. nay otro grano aescrito como similar a la ceoaaa, el huequen o hueguen, como propio del area mapuche- huilliche, pero no sabemos si tambitn se cultivaba en Chilo6. La teca y huequen no es, cultivada en la actualidad. 215 La harina tostada era llamada murque o iiaco (melim, malin o meldd si iba mezclada con linaza) y la cruda Rugo. El Ulldpo consistia en harina tostada con agua. aliment0 predilecto cuando iban de camino, y se acostumbraba a tomar en un cuero de carnero. Asi en una "Carta del Cabildo de Castro a1 Rey de Espaiia sobre nuestro trato a 10s indios" (T. 105, N o 4171a). referida a la enseiianza doctrinal, seiialan que les han habilitado algunos ranchos en la ciudad para que alojen y "acudan por la maiiana a1 coleglo de 10s Jesuitas J el Padre tiene el culdado de soltarlos a tlempo de que puedan salir a juntar unos palitos para hacer fuego en que asan sus papas, J hecho su ulpillo con In harina tostada se vuelven ha Ias dos de la tarde a la escuela; lo mismo hacen en la tarde." Esto es en 1743. 216 En un censo agricola realizado por el Intendente Hurtado en 1763. se anotan las siguientes cifras de producci6n: -trigo: 17.557 fanegas (1 saco).

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Especialmente en la estacidn veraniega, podfan aprovechar. se diversos tipos de rakes, tallos, hojas, rizomas, frutas y bayas silvestres, tanto para su consumo direct0 como para fermentarlas, transform Andolas en bebidas espirituosas. Estos frutos consumidos hasta el presente son: el cauchao o caucha. hue, producido por la luma; el metahue, fruto de la peta; el calafate; el mechae; la murta o murtilla; el maque o queldon; el miiie-miiie, planta rastrera de bayas pequefiisimas; las ave. 1 1 a n a ~ el ~ ~chup6n ~; (nuyu) y el poe o poye (BromelAcea); frutillas silvestresZ1*(Fragaria Chiloensis); las nalcas y nen. gachos (gunneras); 10s Ilau-llau o Ilau-llaves, hongos de 10s coigues viejos; el hucuy o milcao del monte, que extraian del helecho o ampe, para comerlo tostado o transformado en hari111.2'9

TambiCn aprovechaban para endulzar y posiblemente como bebida el musqui-dulliii, que era la miel producida por una abeja silvestre. Hoy dia la chicha de manzana es practicamente la linica bebida que se produce en el archipiklago. Sin embargo antes de la introducci6n de 10s Arboles frutales a ChiloC220se preparaban chichas a base de eranos. semillas. bavas. frutas, tales

-papas; UJ.UUV

-1ino: 109 -habas:3.271 -frijoles:185 -quinca:222 -ajos: 160 -repollos:4.800

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L1 I Las avellanas tostadas a1 igual que un tngo centeno. eran molidas y usadas

como una especie de caf6, posiblemente costumbre m i s contemporinlea. 218 En mapuche: kellefi o Ilaweii. ambas cultivadas y silvestres.

219 Cafias Pinochet. Estudios... p. 251, S.V. ARPE.

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corn0 la cebada y linaza; y anterior a eso la hacfan de quinoa y cauchao que, a1 decir de quienes la conocieron, era una bebida que embriagaba solo por una hora. De la murta, obtenian una chicha vigorosa que tardaba en fermentar algunos dias, per0 podia guardarse por muchos meses, seg6n lo atestiguaba el P. Olivares. Para NuAez de Pineda la mejor bebida, por su gusto era la frutilla. Per0 tambiCn hacian chicha de chupones, de maqui y de diversas harinas que hacian fermentar en botijas.221 Seglin Rosales para producir el fermmto, junto con moler la harina van "maschndola y echhndola en unos chntaros. ..Esta levadura y la harina molida (de maiz) la echan en unas pailas muy grandes que estan en el fuego con agua, y esa es la chicha en tomando punto, si se deja varios dias se vuelve fuerte y picante como vinagre les hace torcer el rostro y hacer gestos y ellos la hacen buena cara y dan una castaiieteada con la lengua sabore8ndose."222 La chicha de este maiz tostado en arena caldeadaZz3y molida en piedras de mano, aparece como la preferida: la llamaron mudai cuando era fuerte y perper cuando sabia suave. Estas bebidas alcoh6licas eran consumidas en reuniones tales como las bebiendas o 10s cah u h , que desencadenaban grandes borracheras.

...

Tanto la preparaci6n de bebidas como de alimentos era hecho por las mujeres. En la maAana acostumbraban comer harina de maiz preparada en alguna de las formas que hemos descrito. En tiempos antiguos, a1 parecer, comian dos veces a1
221 La chicha de papa referida por Cooper (The Araucnnians, p.741) tal vez se trate del gunchacay o correlativo, un aguardiente de papa mencionado por Weber (p.116) y Caiias Pinochet (Estudios ...p. 317). y que fue muy popular durante el siglo pasado. 222 Rosales, Historin..., T.I. p.155.

223 El maiz (&a Mays) era preparado de diversas maneras. El maiz verde era hervido o asado sobre brasas o en el fuego o era secado, desgranado y tostado en arena y posteriormente molido mediante piedras ( s e g h FCbres a la piedra base llamaban cudi y la movible numcudi). La harina era servida rnediante uno8 canastitos finos, uno era llamado chiiiihue y el cayhue (hoy chaigue) utilizado para separar el afrecho de la harina flor, y tambitn para colar chicha de mazamorra y papa rallada.

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d f : un poco antes del mediodfa y al atardecer, aunque la inror. maci6n que se dispone no es ~ o i n c i d e n t e . No ~~~ poseian me. sas, ni tampoco el mapuche-huilliche acostumbraba a sentarse en el suelo, sino en sus banquillos bajos de madera.22s Recibian sus alimentos y bebidas aprovechando algunas conchas, platos y cucharas de madera. Tanto 10s platos como 10s vasos de greda con orejas, parecen ser de tiempos mds recientes Y muy escasos en C h i l d debido a la carencia de materia prima en el archipiClago. Hombres y mujeres comian separados, la esposa le servia el aliment0 a su esposo, y Cste no comia hasta que ella lo invitaba a hacerlo. Algo similar ocurrfa cuando habia alglin invitado, quien comenzaba a comer cuando su anfitri6n se lo seilalaba. Seglin Rosales, en una fiesta se consideraba de granI descortesia devolver el plato con algo de comida ". . . y asi en comien>- . 1 1>-. _ - . . _r _ para _ _ _ que le uu IU q u e ie parece uer praru, se ra oa a su m u j e limpie y le vuelva, -Yel modo de limpiarle es rayandole con 10s dedos y chupandolos y luego con toda la mano v o l v i h dolo a chupar Lo mismo hacen con 10s jarros de chicha con que se brindan, que 10s limpian con 10s dedos y 10s vuelven a 10s que brindaron con ellos".
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224 Fuentes citadas por Cooper:The Araucnnians p. 706.

225 Oyarzrin. Estudios...p. 136: setiala que 10s banquillos y las fuentes redondas de madera constituyen legados de las culturas polintsicas. Otros objetos mon6xidos de madera usados en Chilot: el concheo, una especie de arteza ovalada usada con arena caliente para tostar trig0 y linaza; la chunga o balde para guardar liquidos y posterionnente manteca de cerdo; el rall o coc6n o plato de palo; el coc68, onnal de madera; el dellegue. deguelle o dellele, vas0 para diversos USOS el thonco. un "plato de palo redondo" segdn Cavada. La abundante utilerfa de madera en el Area picunchc y huillinche se explica mAs que par la ausencid de greda. por una supervivencia de tradiciones ~6mades.don& se preferfa este material que es mAs fAcil de transportar sin que se quiebre.

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dio en alto 4 de seis 4 siete pies de hueco 4 destos dicen hinche cuatro c! tres cercados de papas. Por su parte Ladrillero indica que ya cosechaban abundante maiz en 1557. Hay investigadores que adn sostienen que la agricultura fue introducida por 10s Incas a Chile. Sin embargo la influencia inca casi no se manifest6 en el &rea que va desde el Maule a Chilot y adn asi, se habia desarrollado allf un intenso cultivo que supondria una larga prfictica, por su complejidad.

Corno 10s espafloles no encontraron ni oro, ni plata en Chi106, debieron destinar la tierra y mano de obra que le entregaba la Encomienda a la agricultura, incorporando nuevos cultivos de importancia tales como el trigo, la cebada y las habas, alin cuando rnantuvieron tCcnicas, mCtodos y herramientas indigenas que se usaron hasta rnediados de nuestro siglo.226
Para sembrar aprovechaban espacios abiertos que a veces encontraban en rnedio del bosque, per0 rnfis bien debian recurrir a1 fuego (quema y roza) para limpiar el lugar a sembrar, mCtodo usado hasta el presente por 10s chilotes. Los corrales cercados (mallal o rnalal), que a veces se hacian, obedecieron m A s bien a una protecci6n contra 10s propios animales domCsticos y posiblernente eran hechos mediante un sistema de estacas y trenzados de madera (fajina), tal como 10s chabunco o chaunco de arrayAn, que podernos apreciar en la actualidad. Los cronistas sefialan que la tierra se hacia descansar por uno, tres o m A s aAos y el us0 del abono animal y de algas habria sido introducido con posterioridad. La preparaci6n del terreno era de responsabilidad de 10s hombres, mientras que la siembra y la lirnpieza las hacian las mujeres. Las siembras se iniciaban entre fines de invierno y primavera.
226 Brouwer, Viajes ... p.50. La actividad agncola a nediados del s.XVIII es derivada a la explotaci6n del bosque y a la exportaci6n de alerce y otras maderas a1 Ped, mantenikndose s610 una agricultura de subsistencia.

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Cuando la agricultura adquiere una importancia, en estas comunidades aparece un sistema comunal que se practic6 extensamente en America con el nombre de minka, mingaco, 0 minga, como se conoce y se practica a6n en Chilot. Consistia y consiste en la uni6n de urI grupo de vecinos especialmente ---- sus liauurcs -L--.-2- -:--LApmua ut: siciiiura y cosecha, actividad que es retribuida a1 final de cada faena con abundante comida y n?ucho licor.
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Claudio Gay en su valiosa obra "Agricultura Chile na", nos -.-.. ---!-..':1:--~--: -q uc G II G ~ L G pais I I U u ~ i i i ~ a u a~::SLIGILUI, i i L--I ~ I I I Wque esporfidicamente para el cultivo de huertas. Sin embargo tenian antecedentes del s.XVII que en el sur y tambien en Chilot se hacia dormir por noches seguidas a un rebailo de carneros (hueque?) en el sitio que se quiere e ~ t e r c o l a r .El ~~ abate ~ Molina por su parte seilala :"cerca de tres meses antes de sembrarla, conducen alli para dormir sus ganados, :ambiAndolos de sitio cada tres 6 cuatro noches. Cuando el campo estA bien estercolado, siembran el grano sobre la hiierba y sobre el es.?x---iii m u AI--:-r-L--:--J-I.--: uercui .---ULIUS L ; I U I I I S L ~ i Si a c ~ t m u u alus16n a1 mismo mttodo dicen que para obtener un rebailo numeroso solicitaban animales en prestamos a sus vecinos y asi se iban turnando. El alf6rez Don Lfizaro de rivera en su Discurso de 1782 mota que: 10s naturales de Chilo4 acostumbraban a abonar la tierra con guano de lobos de mar que extraian de las loberias de la costa, lamillas v conchas m o l i d a ~ . " Otro ~~~ sistema usadlo hasta hace algunas-dltcadas era el entangado de vegas del litoral, que consistia en esparcir sobre ellas gran cantidad _ _* _ .. . . _ de algas, especialmente iamilla (Lua-lua), sargazo y jibias, que a
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r l a a r a 11155llleu~u SIXlu - ruuavla se prafircaoa e s i c rrleiuuu ue rnaiaueal Ids tierras que se iban a sembrar. En la actualidad la practican aisladamente p' Ira ciertas siembras, como 10s repollos.

228 Compendio Hist6rico. p. 257.

229 Discurso... p. 61 nota 1. El guado de lobo se recogia en Metalqui y Guaytecas: el de p6jaro en I a Piedra Calto y cerca de Chelin (Weber, p. 81).

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tierra a1 momento de sembrar. Creemos que este metodo, si no fue precolombino debi6 usarse desde muy antiguo. El pasto, hierbas y otros desperdicios que resultaban de la limpieza del sitio para sembrar, eran quemados, como hasta hoy se hace, en 10s copuye o amontonamientos, lo que antiguamente se ejecutaba fuera del lugar, porque -seglin Gav- "na se consideraba de ut ilidad alguna ",en la fertilizaci6n. El abate Molina nos contaba que el $yano es sembrado sobre " - A n a n e1 tarrenn AIla hit:rba y sobre el estitrcol desparran.,,, gunarz semillas como la papa y el maiz las depositaban abriendo UI1 Deauefio hovo en la tierra (dachi o chulli) el cual era seguidamente apisonado por las mu,jeres encargadas de esta faena 2 30
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PaL r a esta actividad se valian de una estaquilla, conocida ~. unive rsalmente en todas las culturas agricolas como palo de plant ar. De este instrumento habrian derivado otros con una c......: I U I I L I ~ m6s ~ especifica, per0 siempre hechos de maderas muy duras y con la finalidad de ser introducidas en la tierra, en la arena o en la playa. Asi sabemos de la existencia del throncuy o thronciie que, seglin el escritor chilote de comienzos de siglo Francisco J. Cavada, era una especie de barreta de madera para labrar la tierra, y para extraer mariscos de las pefias, s e g h lo observado por CaAas Pinochet. Para mariscar navajuelas, las chilotas utilizan una hoja met6lica con mango de madera, que llaman palde instrumento que en 10s siglos anteriores se llam6 pal o paid y era hecho de una vara de luma con la punta aplanada, usada tambiCn en la extracci6n de las celdillas del quiscal o guada de chup6n; el palde corto de madera tambiCn servia para sacar papas antes de que 6stas granen completamente. Tanto las herramientas como sus funciones estAn vigentes en mayor o menor grado en el archipidago. En ChiloC existieron dos tipos de hachas de piedra pulimentada y corresponden a expresiones propias de las culturas neoliticas que sostuvieron practicas asociadas a la agricultura.
230 QUETHRAN, era la accidn de echar la semilla, sembrar.

173

Una de estas hachas era llamada toqui, que presenta un refina. do trabajo y mantiene una oradaci6n en la parte superior. Era un distintivo para 10s jefes indfgenas que la colgaban a1 cuello, y cumplia una funci6n mdgico-ceremonial. Segdn Imbelloni es. ta pieza es de origen polintsico por cuanto mantiene el nombre y la idea social y migica con que se conoci6 en culturas trans. pacificas. Se la encontr6 en el neolitico asiatico y en el noroeste argentino, ademds de la regidn meridional de Chile. La piedra era pulimentada a fuerza de agua y arena, y la perforacidn era hecha con estos elementos y un palo o hueso duro, a manera de taladro. La otra hacha, o c a ~ h a l c u r a un ~~ poco ~ mfls tosca y sin la perforaci6n. corresponde en algunos casos a un instrumento para cortar o para separar mariscos de las rocas, o I tilizada

Para introducirle el astil se efectuaba una incisidn en una rama de un airbol joven, donde se metia el hacha; con el creci-

231

UachaI: instrumento para rasgar y cortar madera (Caiias.Estudios ... p.253).

174

miento del Brbol se formaba un "nudo" alrededor de la pieza litic21.232

Toqui; sobador; punzQ; martillo; cabecita de piedra


a, 1964)
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(Vbzquez... Arqueob
1 .

. ,., en Lniioe .. ,un nuairatu . 'iamoien existio o guaiato ae maaera, similar a1 maychehue, una azada de 10s m a p u ~ h e hecho ~ ~ ~ ,de luma, chinchin o meli-segih Gonzalez de Agiieros- y se usaba para romper la tierra que iba a ser removida con lumas. Dice Gay que el hualato o hualata sirve uara levantar el cCsped uara des1hacer10.*~~ abierto uor las lumas v Para Oyar;t6n tenia .. la " forma de media luna con U n astil fijo en un aguijero hen.

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232 Esta pieza es caracten'stica de las culturas agricolas asi como el palo excavador lo es de las culturas de recoleccibn. El a z a d h , como utensilio de labranza y las armas cortantes son propios de sociedades donde existe un domini0 del Derecho Materno. Curiosamente el Trauco como personaje mitico asociado a la fecundidad, se le describe portando en una de sus manos. una de estas hachas de piedra. 233Tambiin conocido como Maychihue, Maichiu. Fibres dice que era una azuelita y segdn Cavada servia para cavar toncos, una fuente monbxila gigante. Este excavador fue un instrumento universal de las mujeres que les servia para procurarse el aliment0 vegetal cotidiano y 10s animales pequeiios que se le presentaban en su camino. A1 parecer, cuando adopta forma de T, como en Samang. p. e., hay que pensar de que proviene de una influencia malaya. segdn la informacibn que maneja OyarzBn, en Estudios, p. 36. 234 Gay, Agricultura. 1, p. 23. Asi tambitn l o describe Caiias Pinochet (Estudios .. p. 278 S.V.Hualratu)

175

cho en la parte mAs gruesa de la misma que le d4 as6 la for.

ma de un ancla"; Gay agregarA :"terminado por una parte


ancha, plana...". Con el tiempo el gualato adopta una hoja metalica en su parte ancha, para ser, como en la actualidad enteramente de fierro y la herramienta fundamental para la agrfcultura y para mariscar.

Azadas o hachas pulimentadas (Vbzquez Arqueologia, 1964)

...

Pero volvamos al terreno que iba a ser labrado por 10s hom~~~, bres y sembrado por las mujeres. Vicente C a r v a l l ~describe una faena del siglo pasado: Toma un indio dos palos de madera muy compacta y pesada, por lo regular de luma, de diez pi& de largo y medio de circunferencia; por uno de SUS extremos, tiene buena empuiiadura, cuyo remate es redondo y muy aguda la otra extremidad; y al soslayo clava dos puntas en el suelo distantes entre s i un pie, se les da un pequefio empuje con el vientre inferior, que a este fin lo cubre con
e,

T.X.

176

~ retirandose ~~; un poco para una piel d e carnero d ~ b l a d a y atrbs, repiite del mismo modo otro golpe con toda la fuerza --- uti csyeque 1 -1 posible, y 1 ruegu -se presentxi wru FUQ ter uialo pone debajo de 10s dos palos y con LI 10s voltea a un lado, y sale un tepe de dos o tres pies de largo y uno y medio ancbo con dos a tres pulgadas de grueso. Sigue asi todo el largo de la campiiia, que se ha de sembrar, y concluido, repite la misma operaci6n, para que 10s segundos tepes caigan sobre 10s primeros y formen un bancal o camel1611 (dillu) y, labrada de este modo la tierra (aud), ponen en ella la ~ i r n i e n t e " ~ Estas ~ * . varas en Chilot! se conocieron con el nombre de lumas y por varios siglos c6existieron con el arado, siendo desplazadas por Cste, hace unas cuatro o cinco dCcadas239. El origen de las lumas parece no ser europeo, adn cuando en el norte de Espafia se us6 la laya, originando una forma de trabajo muy similar al de las lumas, asi tambiCn en Almeria la gente mAs pobre usaba 10s pitones, que fue la versi6n espa6o1a de las lumas. El malle o mellegue que era un palo curvo que hacia de Dalanca Dara voltear el teue era accionado uor el thraiuto o chauto, un nifio ayudante y en ocasiones la esposa del 1lumero.
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._ - . __ -__ - . El arado precolombino, llamado quibelvolqui por 10s mapuche posiblemente se us6 en forma esporfidica, mAs que nada porque el dnico animal de tracci6n disponible era la llama o chilihueque y que suponemos no di6 tanto resultado en 10s terrenos enraizados de Chilot!. El gobier no chileno incentiv6 des. . * , I..".,..*. 236 Este cuero era llamado chaiiu o chaiio. En a., o . . ~ tuIpacu ~ la y se apoyaba en el pecho.

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238 A.1 parecer s610 para la papa iban fonnando melgas o camellones. Para 10s g ranos se iban haciendo hoyos en el terreno ya removido y alli se depos itab,an 3 o 4 semillas y luego eran apisonadas por la sembradora.

239 Esra acriviaaa iue conociaa en

u w o e como VUILCU a iuinas . nespecto a la competencia del arado y la luma, Gay seiiala que a pesar de que esta actividad es extremadamente "htigosa J de que a veces causa enfermedades de mucha gravedad". no han querido utilizar el arado.

177

de un comienzo el us0 del arado, en vez de las lumas, para 10m a r una mavor nmduccih: sin embarno ciertos resultados dP.

ci cuiiivu u e i irigu i u e IIILIUUUC;IUU i t LIIIIUC C I ~ l a azgunda mitad del s. XVII y coincidi6 con aAos de clima adverso sumado a la inexperiencia de quienes lo sembraban, lo cual determin6 malas cosechas y hambrunas debido a que la mayor parte de la mano de obra se centr6 en esta actividad. Este desengafio motiv6 el impulso de la ganaderia de ovejas, cabras y cerdos. A partir de entonces se sigui6 cultivando trigo, per0 a una escala muy reducida, lo que hacia que el pan s610 se consumiese en ocasiones m u y especiales.

L W Yara eIIo la Sociedad de AgriCultura oe aanriago, insriruyo un prerniu GII i d vor de quien obstuviera la mejor cosecha con el trabajo del arado. "Sobre las 104 fanegas sembradas por 10s tres premiados, el primer0 consigi6 el 1 1 por uno, el segundo e l 6. 112 J e l tercer0 ~610 el 4. El tCrmino me. dio serla pues el 7 mientras que el metodo ordinarlo se consigue el 9. 4\5, segfin 10s lnformes practicados en las mlsmas circunstancias" (Gay.1 Agricultura, T. 2. p. 120). El abate Molina. informa que el trigo rendia al 10 o 12 por 1. Rivera (1782). liabla de un rendimiento de un 15 y 20 por 1 para la papas. Moraleda, en el siglo pasado, informa que el trigo rinde s610 6 por 1.

178

Desde la segunda mitad del s. XVII la producci6n de trigo y cebada aumenta notablemente, hallandose ciertos mecanismos para superar la situaciqn clim8tica.Asl surgen 10s campanarios o construcciones circulares donde se oreaban 10s granos en sus espigas; en otros casos se aprovechaba el sol o el viento sur para secarlos a la intemperie, colgando las gavillas en unas varas largas sostenidas sobre estacas. Estos cordeles de manojos se conocen en la actualidad con el nombre de Ilio. En otros casos el grano era secado a1 interior de la cocina-fog6n. en bandejas de varillas (chiguas) ubicadas en el Collin o enrejado superior. Con la producci6n de trigo y cebada nace la faena de la trilla, para la cual tambiCn se aprovechaban 10s campanarios piramidales de techo de paja. "En la provincia e Chilob-anota Gayse hace la trilla con bueyes como se practicaba en tiempos de MoisCs". Posteriormente se utilizara como en el resto de Chile "la trilla a yeguas". Sin embargo, en las primeras trillas "10s hombres y las mujeres pisaban las gavillas para extraerle el grano en una suerte de danza, que era acompafiada con tambores, flautas y otros in strum en to^".^^^

Para aventar o abalear el trigo, es decir, separar el grano de lapaja y las impurezas, se aprovechaba hasta hace algunas dCcadas el viento sur que sopla con reciedumbreen verano; las mujeres eran quienes se preocupaban de esta actividad utilizando un plato hecho de boqui llamado alita, lita o balae y que corresponde al llepu de 10s mapuche, con el que iban lanzando a1 aire el trigo. Como ya lo hemos dicho, para moler el trigo se us6 antiguamente una piedra de superficie plana y con alguna porosidad (cudi o cudihue) sobre la cual se desplazaba una menor, o "mano", (Aumcudi) que trituraba 10s granos. Sin embargo, 10s espalioles introdujeron un molino hidrhlico, aprovechando 10s numerosos riachuelos del a r ~ h i p i C l a g o ~ ~ TambiCn se conocieron molinos accionados por animales.
241 Cooper, The Arnucanlans. p. 701. 242 Para dar una idea de la cantidad de molinos hidrhlicos o de rodezno, seiialamos que en Dalcahue, en 1842, existian 88 molinos que debian procesar 5.300 fanegas de trigo, 465 de cebada y 30 de linaza. (Diario El Progreso.

179

La Chigua, antiguamente fue un canasto rdstico qile servfa para el transporte de papas o granos. Gonzaltz de Agiheros 10s describe: ...formado de unos aros de madera ovalac10s (chi. fiilhue), haciendo en elllos un texido con unas raiices que nombran Boques, para contener la yerba que ponc?n sobre cxogen y ellos. Sobre estas echa lo que han de guardar, lo r . * 10 cuoren con la misma yeroa, y puesto el otro aro por encima aseguran 10s dos con el mismo boque y queda todo en tal d;cnnc;r;An nmn u Q m < n airv i e m d n nara muardor tamhi6q harina u m " a * . . _ " y"' nada de esta desperdician En la actualidad este: sistema se utiliza para enfardar pescado seco y la chigua pas6 a constituir una medida de capacidad equivalente a 6 almudes o medio saco. TambiCn se us6, para el transporte de grano y p;3ra guardar harina, una bolsa muy peculiar -la urupa- hech< a con el cuero de un cordero, una cabra o un pudli, el cual era extraido en una pieza, manteniendo el pel0 por fuera. Ademf is disponian de una variedad bastante grande de canastos hechc1s de boqui, quiscal, junquillo, quilineja, cadillo y otra s fibras .. .. vegetales. bran usaaos para aiversas acuviaaaes ae acuerdo a1 material, forma y capacidad y, en algunos casos, consitituian medidas exactas.

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Domesticaci6n: cuando CortCs Hojea, pasa por la "pIrovin.. que 10s islenos cienen _- L I _. e seis e a cuatro 6 cia a e Ancua ,aice A ocho obejas cada indio 6 10s casiques 6 12 C 6 15 C B 20 c n l a ling a n ciieltas u u u n h e i o a t a n 6 t n d a c l a r ntrar n h e i a c v ..."-- tras ellas...".244 Se trataba de un tipo de llama que 10s iindigenas llamaban rehueque, hueque y posteriormente chilihuieque pa-

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No 189, Santiago, 1843) El arriendo de estos molinos era pagad(


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molienda.
245 tionzalez de Agueros, uescripcton

... p. ~ 4 CI . rejrao ae aoqur o varillas f i jado a1 chiriilhue, se llamaba Charp6rr. Martin, Los Aborlgenes, p. 6 118ma chivas a estos "bultos q u e s e hacen con gruesas capas d e hojas J pastos duros, amarrados artiflciosamente con voqui".

244 Viajes...Coicueta p.516.

180

-come 10s designaron 10s cronistas-tenlan el aspect0 de un camello, per0 sin joroba. A6n cuando eran pequeflas, sirvieron en alguna medida para suplantar la carencia de animales de tracci6n y de carga, pudiendo transports a un hombre por cuatro o cinco millas diarias; cuando se cansaban se echaban a1 suelo y no se movlan m8s. Un escritor seflalaba que si "no tuvieran tan largas las patas i el cuello pasaria por un carnero, pues la cabeza tiene la misma configuracihn, las orejas ovales i flosculosas, ojos grandes i negros, hocico largo y giboso, labios pendientes i gruesos, cola mas corta y con lana tan larga pero mils fina que la de carnero...su cuello ocupa un tercio de su cuerpo. El alto de las ancas a1 cuello pasa de C I
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que jas."

Si bien se utilizd en alguna medida como bestia para trans. portar agua o cargas menores e incluso para arrastrar el quiirel. volque o arado indigena, su funci6n primordial en estas comunidades estaba reservada para las grandes fiestas, ceremonias religiosas y como dote matrimonial. Gonzaltz de NAjera informa que sus dueAos acostumbraban a practicar sangrias peri6dicamente en la cabeza del animal y las hembras eran lecheadas, ademAs se les trasquilaba; mayores razones para que 10s mataran ~ 6 1 0 en ocasiones muy especiales. Cuando esto ocurria les asestaban un garrotazo y comian la carne sancochadas, aunque acostumbraban a consumir algunos pedazos crudos, como tambiCn a beber la sangre o comerla coagulada (Aache). La llama, domesticada desde el Ecuador a ChiloC, seglin Medina, fue desplazada rfipidamente por la oveja introducida por 10s espafioles y. a fines del s.XVII1, ya eran pocas las que se veian en la zona de Valdivia, hasta desaparecer completamente. El otro animal precolombino domesticado fue el perro. En el Area mapuche-huilliche se conocieron dos tipos: el quiltro que era pequelio, de patas cortas y pel0 largo, y el thregua mediano, de patas mfis largas y pelo corto. No sabemos si existia algdn parentesco con 10s perros que habian domesticado 10s chono. Tampoco tenemos informaci6n de otras formas de domesticaci6n masiva, como pudo darse con el venado o pudd, que fue abundante, o con aves nativas, aun cuando esporfidicamente se hizo.
A comienzos del s.XVI ya se nianienia una importante crianza de ganado, ovejas, cerdos, y gallinas, introducidas pol 10s espafioles. Esta actividad se incentivarA en ChiloC, luego del desengailo que se produce con la introducci6n del trigo CO-

182

mo cultivo, en las primeras dCcadas del S . X V I I . ~La ~ ~expedici6n del general Martin Ruiz de Gamboa, ingresa a Chilo6 en 1567 con 300 caballos, seglin Diego de Rosales, a partir de entonces este animal ser6 incorporado a1 archipiClago, desarrolldndose en 10s siglos siguientes una raza de caballos pequefios, seguros para trepar faldeos y caminar en envaralados, es decir, adaptados a la topografia y a1 clima ~ h i l o t e . ~ ~ ~
Caza, Besca y Recolecci6n marina: La caza jug6 un rol s6lo complementario en la economia de 10s pueblos mapuchehuilliche, durante el period0 neolitico. En ChiloC el CU;ldri$nPrln niirlh lnc " ainiipn e1 rhiinoinnnn n nil"y"uv m g x r n t ~c PI YY".., ' 6 " " ' . tria de mar, el huillin o nutria de rio o lago, el coipo, el zorro (guruthregua) el gat0 montes o giiiiia y una serie de carnivoros m enores, sin considerar 10s lobos de mar, a cuya caza se incorporaron 10s veliche en periodos coloniales y especialmente repub licanos. La ballena, a1 igual que entre 10s chono, s610 se aprovechaba a1 varar en alguna playa.
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dad de pAjaros, entre 10s que se aprovechan especialmente 10s patos, gansos (canquenes), cisnes y bandurrias. Para cazar se recurria generalmente a1 arc0 v la flecha. la honda v algunas trarripas para pfijaros, tales como el huachi. Segdn V6zquezz4*
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246 EIn el censo de 1783, se registra la siguiente producci6n: ovejas: 86.683 carneros: 2.170 cabras: 17.307 vacas: 3.780 toros: 1.024 cerdas: 3.381 cerdos: 5.054 caballos: 3.467

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flechas eran lfticas y no de hueso como la de aquellos,. Suspe. rros les servfan para atrapar algunos animales menor1es de 10s descritos, tal como acontece en la a ~ t u a l i d a d . ~ ~ ~

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La dieta bilsica de 10s huilljche de Chilo6 la enti:egaba la


..v..rs..Ua vigen. te, esuecialmente en el archipiBlago. Los ueces eran capturados mediante anzuelos de madera sujetos por sogiuillas de Aocha, quiscal u otros vegetales (curric8n). TambiCn clispon fan de redes hechas de fibras vegetales y nasas, a manera de un gran embudo que permitfa atragar peces en rios o esteiros. Adem8s se describen algunas practicas de envenenamienito de pequeAas pozas marinas con el zumo del canelo o bosta de animal, lo que producfa un aletargamiento a 10s pece s que in.. . . gresaPan a estos Sitios. As1 eran posterlormente apaieados, en una operacidn que 10s veliche llamaban rinciin. Recurrian tambitn a1 amontonamiento de piedras en la baja marea para obtener en la estaci6n de desove abundantes huevos Y algunos peces menores (pii), costumbre alin vigente. Sin embargo, Ila pr8ctica mfls eficaz lo constituyd el us0 de 10s corrales de pe!Pea (pithrel o mallal), eliminados recitn en 10s dltimos aAcIS
nnw yuv onntin.5

v n u In0 m n r i c o n a v 1-0 nanea 0 itiinr;An yw vc yr~ , I . . Y yuyuy, YI.uUIIV.a

no Esbe cnnsistia en iin cercadn semiciir. = _r- disnnsicinnes --_= _ _ . _lemles. _ -~ _ _ _ _ __ _ . _ -__
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cular en la playa, en algunos casos, o lineal si se aprovechaba un estero o entrada de rio. A veces, se contrufa con piedras amuralladas a modo de una pirca, per0 lo comdn consistia en un tupido cerco de varas, generalmente horizontales, que descansaban en estaquillas (mechenquen), Se dejaba una compuerta en el centro de esta media luna, la cual era cerrada en la pleamar. A1 vaciarse la playa o el estero 10s peces quedaban atrapados en el muralldn. Estos corrales y 10s amontonamient o n de niedra n "cnrraIeP de nlava" eran tratndna rnn ramas de
para chili-

laurel, galo mayor y otros vegetales para traer a 10s peces. Incluso se recuerda la ceremonia del threputo o chepulo, para componerlos. la cual abordaremos mas adelante. Este metodo, - -aiin 1cuando parece ser precolombino, tambiCn se us6 en EspaIfia.Z5O De una forma u otra pareciera que el pescado se bbtenfa como lo observaba Goicueta en 1553: "...y en IO S con jEacilidad, _ _ que . . _ -_ , -cavies esran en la cusra aer mar (que) se ruma much0 gescado lo cu6l comen y dan de balde a 10s de tierra adenfro"
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litivas la taca, navajuela, huepo, come, culegne, conquihubn, melogne, y gran variedad de moluscos que continiian existiendo en nuesNo sabemos si antiguamente fue as& per0 en la tras c0stas.~~2 actualidad el us0 del palde es propio de la mujer, aunque no asf el gualato, Tambitn atrapaban, a1 menos tres variedades de crustAceoi: la centolla, la apancora y el cangrejo. En algunos casos quedaban en seco en las bajas mareas, per0 tambitn 10s capturaban desde una embarcaci6n usando mttodos parecidos a1 de 10s ~ h o n o Sin ~ ~embargo, ~. no tenemos suficientes antecedentes de que 10s veliche hayan practicado el buceo en Chilot,
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y G ut;i guiiiaiu con que riuy se saca ut: ia playa,

a la manera de

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ti-rn-

2510 Dicclonario Hlst6rlco de la Pesca, Madrid.1791.T.11,s.v.

25 1 Viajes, Goicueta..p.94.
252 Carlos Martin en su recorrido por Chilo6 en 1870 describe una ingenioaa
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A m m a v i e , - m v "In. minphrohn. w.pn I d - A n . I n" m I rnrAne " m Innm.~ "...."_..VI . . I * "_ -.,."VU . " I .#us 1,1111,""I..".."""..
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ttenen suJeto con un lazo puesto en la base de hoclco, para que les ayu. den en l a extraccl6n del marlsco, lo que hacen maravlllosamente. Apenas e! animal ha cogldo uno, el muchacho le pone el canasto por de. lante y s i no lo suelta le da un palo en el hoclco" (Los abodgenes.p.8). 253 En Chilo6 se registra el concept0 qullde, que describe a una especie de embud0 con red para pescar crusticeos.

254 Los datos a1 respecto son aportados por: Lobera (cit.por Zapater. Los .borlgenes.p.139) seiiala que los Cunco de Valdivia recolectaban marisco y pescado "entrando doce brazadas debajo del agua". Cooper (The Arauca-

185

lectado recurrian a canastos, entre ellos el yole de qui1ineja y la pilgua de Aocha. El cochayuyo (collofe o mugii) y el luche eran obtenidos rertnr t a l AP .-....... . . . . .... ". . nrridpn ..-. . . . lrr Tcla C r a n A p y constituyen hasta nuestros dias unwmplemento important1e en la dieta alimenticia. Muchos de estos productos del mar, esipecialmente moluscos y algas, eran cocinados mediante piedlras calientes, con el sistema llamado curanto o caipullii. Este n..l:rn.. c..a"#. rl..rn..+P mmwatc. s , I i ayiibai Luvgu uuiaiiw uu t:am..r. L i G i i i p a uiia iuiiia de piedras dispuestas en un hoyo circular, hasta que queden a1 rojo; cuando asi ocurre se retira el fuego y sobre las piedras se colocan 10s mariscos, carnes, legumbres, papas, etc, lo que es tapado hermtticamente con hojas, cobertores y finalmente tepes, de tal forma que no se escape el vapor que lo va a cocinar. El caipulli es un proceso similar aplicado a la cocci6n de algas. Los mariscos asi procesados se ensartan en fibras de junquillo, con una aguja de madera (dinque), y luego deshidratadas mediante humo. El luche es transformado en panes, y el cochayuyo - - hetho paquetes, antes de ser secados a1 sol o en una cocina-fog6n.
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Suponemos que las ttcnicas que hoy mantienen 10s chilotes para la preservaci6n de 10s alimentos marinos, en lo fundamental, son las mismas de periodos precolombinos. Otras formas de preservar 10s mariscos, era mediante un VIvero que llamaban cholchh o cholquh. En la playa, a media marea, se iban depositando 10s mariscos que no alcanzaban a consumirse; se les extendia bien separado para que el flujo y el reflujo 10s engordara. Asi con posterioridad, no era necesario esperar las bajas mareas para obtenerlos.

nians.p.729) seiiala que "10s mapuche- huilliche fueron excelentes nadadores y buceadores". El informe del misionero de 1769-70 (Hanisch,p.228) seiiala que las muJe res Chauques sacan locos, piures, erizos. "zambulltndose en la mar aun en tiempo de inviemo"

186

H cons! entolrLca 10s yrayas Luiiiiiiuauai ~ I G I I U U puuigas C I I IIIOIISLU~. Ciertos lugares atraian a centenares de isleflos que llegaban en lanchas o a caballos, y permanecian alli hasta por una semana, mientras duraba la marea (San Juan, Chelin, Cucao, Chauques). En el mismo lugar armaban sus carpas o enramadas, preparaban sus curantos y las noches eran de fiesta y camaraderia. El equilibrio ecol6gico era regulado por las mareas que producian bajamares en un solo period0 del mes, y por 10s mismos islefios que jamas se permitieron el us0 de otras herramientas que no y el gualato. El us0 del aualato para mariscar fuya el palde ha sido una practica mAs bien del presenie sig1o.- Una anciana nos Etdvierte: "No iban con gualatos porque la playa era la mesa de:1 Sefior". Otra informante agrega: "No se podia usar nada de m eta1 para la marisca y se debia andar con mucho respeto; no sei podia discutir ni gritar, porque todo est0 enojaba a la Pin. . . *. >. c . coya rearo Kuoen nzocar aescriDe una ceremonia oe rertilizaci6n, en la cual 10s participantes sembraron con gualatos simb6licos de mecha
117c1:
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10s buzos -para quienes no hay mareas-, determinara cambios sustanciales en el archipiklago y la extinci6n y escasez de casi todas las especies.

D. Vestimenta y ornamentos: Don Alonso de Ercilla, quien conoci6 a 10s huilliche de las inmediaciones de C h i 1 0 C ~ en ~~
255 Chonchi, cuad. de la Hist. 1986, p.41.
256 "Chilo6" ...,p. 38.

N 1, 1986. p.31; Vilipulli, cuad. de la Hist. N 7,

I...... a . >. n--:,*-- r . L . . , - L _ _ C - L ---- >- l C C 0 257 Respecto ia ,,.-.>. iiegaoa ue nrciiia a ~iiiiut:, t:ii iruieiu ut: I J J O , vaiius t::s~udiosos han refutado el hecho, seiialando que tste solo habria llegado a la isla de Puluqui en el archipitlago de Calbuco. Albert0 Edwards, confronta las descripciones de Ercilla con observaciones de terreno. Tomls Thayer Ojeda realiza diversas observaciones acerca del viaje de don Garcia a las provincias de Coronado y Ancud, asegurando que el "desaguadero" que Ercilla atraves6 correspondia a1 canal Tautil; tambitn Crescente Errkuriz reafirma

..

__._

187

1558, versifica su impresidn en el canto XXXVI de La Arauca. na, sefialando: "la buenr traza i talle de la jente / blanca, dispuesta, en proporci6n fornidaJ de manto ii floja tenica vestida./ La cabeza cubierta f adornada / con un capelo en punta rematado,/ pendiente atrhs la punta y derribada,/ a las celidas sienes ajustado,/ de fina lana de ve1116m rizada I i :ia / se-

La base de esta vestimenta estaba en un telar, similar en toda el Area mapuche-huilliche, per0 que con el tiempo habda desarrollado algunas caracteristicas distintivas, como SM us0
estoa hechos en otro articulo. (Rev. Chilenn Hist. y Geosgrafia, afio 111. T.VII, N 11, Tercer Trimestn de 1913). TAMBIEN TOMAS THAYER OJEDA. OBSERVACIONES.. Imp. Universitatis. 1913

188

horizontal en el Brea de Chil06.~~* El telar chilote o q u e l g 0 ~ ~ 9 estuvo siempre en manos de la mujer, como tambi6n toda la actividad de vestimenta. desde las primeras etapas del lavado de la lana, escarmenado, hilado. tefiido, hasta las finales del tejido y confeccibn. Era tan cotidiano y minucioso este trabajo que seg6n Brouwer las mujeres "siempre llevan consigo su telar (que se arma fhcilmente) para no quedar ociosas"; est0 en 1643. Gonzfilez de Agueros calcula que con dificultad harfin dos ponchos a1 aAo porque el trabajo es muy lento. A6n asf se pro1 redl

horizontal s610 para piezas angostas y trabajos pequefios. Molina en una referencia sin detalles menciona otro tipo de telar "no muy diferente al usndo en Europa". que suponemos existi6 en el Area Mapuche. Los quichuas han usado tambitn un telar horizontal, para mayores antecedentes consdltese: VBzquez de Acufia, Isidoro. "Artesania textil de Chilot". Rev.Cultura N 7.47-56pp // Ramirez Sdnchez, Carlos. "El Huitral de Cautin y el quelgo de ChiloC" en: Voces Mnpuches. Valdivia. 1985. 135-142pp.
259 Este telar tom6 nombre de 10s enjulior a palos cilindricos entre loa que se anna la urdimbre. El telar mapuche o huithral toma su nombre de la urdim-

bre.

189

dradas ("tejido de dados"), destinados Cstos dltimos a 10s negros de las haciendas de Lima.260 La lana la obtenian del hueque o llama, aunque tambibn acostumbraban a tejer unas mantas con plumas de pAjaros marinos, mezclando estos dos materiales. ReciCn en periodos coloniales se habria incorporado el lino a la confec&n, material que tambi6n se junt6 a la lana y a las plumas, obtenierido interesantes resultados, especialmente en cobertores de catnas. Las I ---- L I -_--_ II-" L-LI: , , _. ..,CA, iaiias u i a i i ~ a s (ias iiauia .--L:xiaiiiuit;ii i ~ g i a s ~ ,, I I S G y ~L ~LCL) podian ser tefiidas practicamente de todos 10s colores, utilizando plantas (hojas, corteza, raiz o flor), substancias minerales como tierras de color y un barro negro llamado robo o yobo. En el Area mapuche practican hasta el presente un tefiido a hilados que previamente han sido amarrados con corteza de maque u otro cable, o bien untados con una pasta obtenida de la tierra. Esta tCcnica que evita el tefiido de cierta5i partes del hilado no sabemos si se us6 antiguamente en Chilo6.
k l tejiao era ae colores unirormes y con franjas de variado color; con figuras geom6tricas de cruces, cuadrados y trihgulos, a veces con formas humanas estilizadas. El dibujo de flores, pAjaros y animales, creemos que es incorporado con posterioridad. El disefio actual del tejido chilote deriva b8sicamente del mapuche y del punto cruz europeo. Gonzalez de Agueros (s.XVII1) sefiala que 10s ponchos y las colchas o sobrecamas "llevan dibujos grandes y muy curiosos, con variedad de colores", agregando que "10speinan y asi salen mhs lucidos", para seAalar el proceso del cardado, hecho mediante un vegetal espinoso con ese nombre (carda).

y Dartes , Ins cnoiiillac -- - d -e - fihra - - - - - vemtal. . - D --I-. E n Peneral las _-_ diferentes _._. ~ _ ~ ~ .
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Los aperos del telar chilote o quelgos son todos de madera

:on que se acciona son similares en el telar mapuche, e incluso 1 nantienen la denominaci6n en ese idioma. Para costurar utili(

260 Moraleda, Esploraciones ...p.608.

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zaban agujas aprovechando espinas. o bien hacihdolas de madera o de hueso.261 El huso y la tortera -utilizado en distintos tiempos- le per obtener variadas fibras, de acuerdo a la uti mi tia a la hilandera ._ - - .- . . . lidad que iba a tener el hilado. Asi para obtener una pieza de carr'0 ;e necesitaba un hilado muy fino y torcido; sin embargo no n ecesitaba tanto trabajo para producir un huiiie que consis tia e:n un hilado de hebra sencilla. Con la llegada del espafio'1 -~:--:a-a ---- ----- -- ---re- -_-:x- I - --e- 1 :esta ac;Liviuau p 1 a L ; L l l ; a l l l G l l l G I I U S U I I G a l l G l ~ C I U I k ,IIMS ~ U I GI I 111vasor aprovecha estas telas para producir sus propios vestidos e incluso constituiria una de las exportaciones mAs importantes, luego de la madera, que derivaban hacia el Perli. Lo que sulfre transformaci6n es mAs bien la vestimenta, que irA adop tarido 10s patrones europeos.
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norte, vestia un poncho o macuii, macunche o iiolgne, que consistia en una tela rectangular y oblonga, sin disefio, con una abertura en el centro para la cabeza. Este objeto, seglin algunos autores tendria su origen en el Area mapuche-huilliche y habria derivado de una camiseta sin mangas que conocieron 10s pueblos andinos.262La transformacidn, pensamos, obedece a una necesidad de mayor libertad de a c c i h , especialmente requerida por el jinete. Seglin Brouwer esta "especie de manto o capa de 3 y media varas de largo por 2 de ancho..." poseia medidas muy similares a las actuales. El mismo corsario holandbs, agrega que 10s hombres llevan unos calzones anchos hacia abajo, a la manera de 10s marineros, y que aseguran con una faja alrededor del cuerpo. Otros autores hablan de pantalones que alcanzan hasta la rodilla. Los pantalones, de que nos habla GonzAles de NAjera eran cortos y como "un pafio revuelto"
261 Nepin era una aguja de madera de luma usada como prendedor para unir 10s paiios de las velas; Thrapeluto es la costura con aguja de quila o de otra

madera.

262 Ovalle hace una diferencia entre el macuri o camisetia sin mangas y el choa manera que pintan a ril o poncho: : "que es l a que le sirve de capa y es a 1, 10s ap6stoles
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191

que servia como "paiiete" y que alcanzaba hasta la media pierna. Posiblemente se ha tratado de una prenda tipo chirip6 que se us6 en el area mapuche-huilliche y que consifstfaen una tela que se hacia pasar bajo las piernas y se aseguraba a la cintura con una correa. TambiCn es posible que 10s aborigenes hayan adoptado el pantaldn europeo, adaptandolo a sus necesidades, es decir, de pierna corta, debido a 10s barreales y a1 agua de ChiloC. No sabemos si 10s indigenas del archipiClago usaron e chamal mapuche, ese vestido rectangular que cubria del pechc Las mujeres usaban el quepan, vestido de forma rect8ngular y del tip0 chamal, se prendia en el hombro mientras que el

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Por regla general no usaban sombreros, per0 en algunas oportunidades -como lo anota MariAo de Lobera y Ercilla- llevaban un bonete puntudo, con forma de capucha. Seglin 10s cronistas lo m i s usual era un cintillo que hombres y mujeres se ceflian a la frente y amarraban por detris, manteniendo el pel0 sujeto. Estas " huinchas" usadas por las mujeres, o Ilautos263 si pertenecian a 10s hombres, iban profusamente adornados con llancas o chaquiras, que eran piedras verdes o verdeazulosas, muy estimadas para las joyas indigenas. Con la introducci6n de las cuentas de vidrios o chaquiras, hecha por 10s espatloles, las llancas son desplazadas. Estas bandas serin conocidas genkricamente como tarilongo o trarilonco. La de 10s caciques mapuche eran de plata mientras que 10s guerrreros del Area mapuche-huilliche se ataban cabezas o pieles de pijaros. Respecto a las mujeres de Castro, Brouwer seAala que "algunas de ellas j u n l:an su cabello negro i largo hacia arriba p o p medio de cintitas de diversos colores mui bien tejidas; atrhs dejan caer' el cabello desatado sobre las e ~ p a l d a s " . TambiCn ~ ~ ~ se n n-1,. C , . . . , . . . A , . ..- -ex,. sabe ~ U IIGn~ IIIUJGIGJ J I G L U ~ I ~ I I JU ~ G I U IUIIII~IIUU UII IIIUIIU a p ~ c tado o un par de trenzas. Los hombres en cambio mantenian el pel0 corto alrededor de las orejas aunque caia hasta 10s hombros, y no se dejaban crecer patillas ni b i g ~ t e s La .~~ depila~ cibn, practicada por hombres y mujeres incluia las cejas y el pubis, la efectuaban'mediante dos conchas (utiv). TambiCn usaban un peine (rena) hecho' de quilineja y un cepillo a base de un paquete de juncos o pastos leAosos atados.
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En general 10s indigenas mapuche-huilliche andaban descalzos. Para determinados trabajos, como la actividad maderera, para rodear ganado o para transitar en temperaturas muy bajas,
263 En el canto 11 del Arauco Domado de Oiia se lee: "Ad6rnanse de huinchas J de llautosl con piedras que deslumbran quien las miral J con azuiles VIueltas de chaquira."

264 B rouwer, Viajes.p.60. 265 Los que iban a la guerra llevaban la cabeza afeitada manteniendo s610 un mech6n de pelo como 10s frailes. Era signo de mucha ofensa el cortarle el pel0 contra su voluntad a alguien.
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193

se us6 en ChiloC el tarnango,266 mocasfn de cuero con ojales Y la ojota, que consistfa en un trozo de cuero con ojales y tientos que la hormaban alrededor del pie. En ambos casos se utilizaba cuero de chivo, venado, vacuno, caballo, lobo, incluso oveja, con el pel0 o lana hacia adentro. Se emplearon hasta hace un par de d t ~ a d a . ~ ~

Los jugadores de chueca acostumbraban llevar un delantal de Cuero (plinu) como cobertor plibico, que 10s protegfa de la reciedumbre de este juego. Suponemos que esta prenda lleg6 al archipielago junto con el deporte que se practic6 hasta comienzos de siglo. TambiCn se dan referencias vagas respecto a un faldellin cuadrado de balleta que se aseguraba en la parte abdominal con alfileres y aparentaba ser un delantal.
a refecon el fin de usar pendientes o zarcillos. La supervivencia del verbo catan, que en mapuche significa agujerear, nos da testimonio de una costumbre practicada desde muy antiguo. Per0 ademds de pendientes, las mujeres usaban collares de llancas y otras piedras, de conchitas, y mis tarde de chaquiras espailolas. LOS pueblos mapuche-huilliche conocieron algunos alfileres y joyas de metal, especialmente de plata, situaci6n que no se registra en ChiloC. Seguramente el tupu chilote -ese alfiler para asegurar el ekul- era de madera. a1 estilo de esas nrandes astillas de quila o thrapeluto con que se unian varias frazadas y ponchos para asegurar una vela de navegaci6n y armarla.
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266 Usado en el Rio de la Plata.


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.c . . .-_ an penoaos ma recientes se conocio un tamango que no era orra cosa que trapos atados a1 pie, para evitar, especialmente las fuertes haladas que producen diversas alteraciones a la piel, tal como 10s sabaiiones. Actualmente la bota de goma o de plAstico ha desplazado completamete a este antiguo calzado. aunaue aisladamente todavia Dueden observarse oiotas en actividades de labranza. A1 parecer el Shumel o bota de potro extraida entera de las piern as del caballo o vacuno, no se conoci6 en ChiloC, sino mas bien en el Area Iprecordillerana de lo que hoy es la DCcima Regi6n. y habi.ia llegado desde: Argentina.
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Pareciera que la pintura corporal no fue habitual an iguamente, aunqui en 10s-riltimos tiempos no era extrafio encontrarla, especialmente como pintura facial. Seglin PCrez Garcia, el maquillaje con figura triangular en mejillas y barbillas y tres lineas negras desde 10s pkpados a1 labio superior fue comrin a 10s Pehuenche y Huilliche, y se extendi6 hasta ChiloC. El cuero de 10s animales a su alcance eran utilizados mAs - __ ._ _ __ *-. bien eri sus camas. unienuu una cantluau ae eiios se iograDan ivas alfombras o cobertores, que 10s protegia de 10s riguefect, rosos inviernos chilotes. Para secarlos 10s extendian pegad10s a1 sueln y posteriormente lo ablandaban sobAndolo con las 1~ . - . Y C on un horc6n que les servia de herramienta para este fin. C U 2indo era necesario extraerle el pel0 lo remojaban en agua con ceniza y despuCs removian 10s pelos con raspaduras o cuI T - . _ - > _
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moliio de Gay- se confeccionaron tambiCn pergaminos a base de Ix e r o de cabra. Ademas, 10s aperos -primer0 del caballo y luel:o de las yuntas- serAn hechos fundamentalmente con cuero de iinimales.
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de ChiloC, no form6 villas sino mas bien se distribuyeron en asentamientos, es decir, grupos humanos que ligados por algljn grado de parentesco compartian un k e a comlin, aljn cuando cada familia poseia su vivienda independiente, ubicadas a una respetable distancia. Estos poblamientos reunian entre tres y ocho familias y obedecian a un jefe o lonko. En Chilot estas viviendas -nos cuenta GonzAlez de Agiieros "fuera de estar tan a partadas las m a s de la Ot.ras 10s ocultan 10s muchos y crecic$os matorrales de arraysin que e s t h cercadas".

En periOdOS precolombinos este nabito de mantener una vecinda, d-a distancia, seglin Rosales, se debid a1 temor que 10s indigenas sentian por la brujeria; o por 10s envenenamientos,

El P . VenegasZ6* Cree que el distanciamiento se debe a que tienen suficiente tierra para Babrar, entre una y Otra ViVienda, Sin embargo, don Diego de Rosales sosgecha que lo hacen para defenderse de 10s espafioles y de 10s hechiceros. Lo cierto es que todas las estrategias para reducirlos en poblados, durante la Colonia, fracasaron. Tal vez esta forma de agrupacidn haya influido en la ausencia de crfmenes y guerras. transformhdose las disputas en meras rencillas familiares, asf como tambiCn ocurri6 con 10s canoeros.

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Estas viviendas llamadas rucasZ69 en el k e a mapuche- huilliche- se emplazaban en sitios prominentes, al parecer para mantener cierto domini0 visual del entorno. Se construfan a base de varas gruesas, paja y en algunos casos tab lone^.^^^ Su forma era oval, poligona o rectlngular en su base. Las dimensiones oscilaban entre cinco o seis metros de largo por tres a
268 Venegas, Doeumentos.

269 Caiias Pinochet (Estudio ...,p. 253), seiiala que BRICO corresponde a choza.
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2, 4 o m4s entradas. Montsny afirma que 10s picunche y huilliche Vivian en ranchos de ramas 0 pircas. a diferencia de 10s mapuche que lo hacian en NCBS como 10s descitas a continuacidn. Tal vez se refiere a una pequefia N C ~ cdnica que semi8 de resguardo contra la lluvia y e l calor y consistia en arquear 4 v a n s y CW bribndolas con las grandes hojas del pangue.

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cuatro de ancho, hasta 20 metros de largo por 10 de ancho y adn mAs grandes. Las habfa tan espaciosas en el Area mapuchehuilliche que Vivian en su interior hasta 90 personas, aunque lo comdn era que no lo hicieran mAs de 30, segdn testimonios de 10s cronistas. Las rucas vistas por Cortts Hojea y Ladrillero (1557) en el Golfo de Coronados (Ancud) tenfan entre cuatro a seis entradas. De acuerdo a Brouwer (1643) "sin sobrado ni departamentos, cubiertas todas de pasto largo, con una sola puerta per0 sin ventanas i con una sola abertura en el techo por donde sale el humo". MAS tarde GonzAlez de Agiieros (s.XVII1) se refiere a "mal formados ranchos de tablas... que para tapar las junturas y huecos que median entre ellos, se valen de pedazos de pellejo de carnero y trapos viejos". Skottsberg publica una foto de 1907 donde aparece una vivienda con paredes de entablado y fachada sirnilares a las casas de Chilot que hoy conocemos, per0 manteniendo el caracteristico tec bre
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La armaz6n de la ruca se hacia a base de varas clavadas en el suelo que seguian la forma de la construcci6n y se juntaban en la parte superior. Esta primera etapa, a1 igual que las subsiguientes, se remataban con un verdadero festfn, ya que el trabajo era entregado gratuitamente, es decir, a travCs de una minga.

197

El P.Rosales describe la actividad de la siguiente manera: "para construir la casa ayuda estrecbamente la familia y CO. munidad y va ligada a comilona, baile y diversi6n. Cuando es un cacique o persona principal todas sus parientes les hacen llegar gran cantidad de carneros, terneros, ovejas de la tierra, aves y caza. Entra toda esta parentela bailando alre. dedor de toda la gente y como van dando vueltas van ma. tando carneros, 10s terneros y las ovejas de la tierra y r l n v n n r l A l n c tnnrl:rlno nll: nl V o a n..Lnn UsAanmuunav b s u u t u a v a x i n G U n 1mmnma v c n u u c i i a unos bancos o tabladillos altos que Ilaman meliu, y alli prcosiguen cantando y bailando y a1 rat0 uno de sus parientes ofrece estos alimentos para pagar en algo 10s gastos de su casa... y -111 -..-I - zres alas. a!-- XI L alii ~ u u i i e u z a ra ct--*~iesta que cnuris uvs v I nace otra fiesta con 10s parientes de sus mujeres cada uno de 10s cuales lleva un. trabajador para el rancho y a quienes pagan con carneros y chicha. Se forman cuatro cuadrillas con esnn GB

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El siguiente paso consistia en entretejer varillas m8s delgadas -o caRas aue servirian de cintas o soDortes a la Daia, todo
271 Rosales. Historia ...T.l,p.lSO.

198

est0 unido mediante boque u otras fibras vegetales. Finalmente se cubria el armaz6n con carrizo, junquillo, cortadera u otro junco local, y "haciendo escalerilla de una paja sobre otra queda hecha la casa", observaba el P. Rosales. Estos techos se dice que duraban alrededor de una dCcada; tal vez porque, como anota Beranger, a 10s chilotes les complace "el hum0 porque conserva sus techos y cosechas". Este techo bajarh casi hasta el suelo, enclavandose en las paredes que eran de madera.
Algunos cronistas describen el interior como una sola habitaci6n. mientras que otros sefialan que en las grandes rucas se producian divisiones o compartimientos que constituian las alcobas de cada familia o esposa. A1 interior no habian camas, ni mesas, ni sillas. No tenian la costumbre de sentarse ni en el piso ni en pedazos de troncos. Dormian en pellejos o montones de paja o juncos colocados en el suelo y se cubrian con cueros o ponchos, usando como almohada un trozo de madera, atados de juncos o cueros y en algunos casos una piedra. Con posterioridad aparecera una plataforma baja y bancos para sentarse, a1 igual que otros muebles. Los alimentos y pertenencias eran guardados en envases de cuero o canastos. Cada pareja casada o esposa cocinaba su propio fog6n. El fuego (repu), entre 10s mapuche-huilliche era producido a travCs de la fricci6n de un palo puntiagudo (wentu-repu), a1 que daban sex0 masculino; tste encajaba en otro agujereado por el medio (domo-repu), a1 cual le asignaban caracter femenino. Esta pieza se dejaba en el suelo sujethndola con 10s pies mientras que el otro palito se refregaba vigorosamente contra ella con las manos, hasta encender un polvo de aserrin que depositaban en el trozo agujereado. Con paja u otra materia seca prendian el fuego y tambiCn acostumbraban conservarlo en ciertas cortezas aunque siempre se mantenia Cste encendido a1 interior de la ruca. La acci6n para obtener fuego era el reputun. El interior de la ruca servia tambitn como despensa y como dep6sito de herramientas y utensilios de trabajo. Per0 ademas en el piso de tierra de estas habitaciones deambulaban sus pel

199

rros, gallinas, cerdos, como lo observaron molesto 10s cronis.


tas. Durante el period0 colonial se implementarfin puertas, sin cerraduras, per0 con tranquillas muy seguras. a1 decir de fray Gonzfilez de Agiieros. En las pequefias ciudades espafiolas inicialmente se desarroIla una arquitectura, muy cercana a la europea, construida con "tapia y teja", las que seglin el informe de Juliet fueron reemplazadas por casas de madera, luego del desatre provocado en Castro por un gran terremoto. Asf en 1771 en San Carlos (Ancud) "hay ya 138 viviendas, todas de madera con techo de paja, except0 10s alojamientos del fuerte y la casa de Gobidrnot*.27f Para :fectuar estos trabaios 10s espafloles aprovecharian pues, muc:has de las tt:cnicas constructivas i ndigenas, influencia que tarnbiCn afectar; f i a la vivienda nativa , per0 en .. -.<iiieiiur grauu, aun cuando 10s misiunerus iraspasaruii a 10s indigenas elementos de la arquitectura del viejo mundo.
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Con el tiempo, la ruca transformada pasara a cumplir la funci6n de cocina-fog6n. En la actualidad podemos apreciar elementos de su estructura y materiales en las pesebreras y galpones rurales, especialmente en aquellos sectores donde escasea la madera y las pajas o juncos continlian siendo una al-

2 U En 10s distintos periodos de la historia se ha tratado de incorporar materia-

les extraiios a1 medio. Primero fueron las tapias de tierra introducidas por 10s espaiioles, luego la construccidn a base de cancagua (Ancud), emuland0 a1 ladrillo de la zona central y. finalmente el cement0 y planchas de zinc. Sin embargo siempre se vuelve a la madera, material chilote por antonomasia. Se cita: Informe de Venegas. Documentos....T.19.p.108.

273 A fines del siglo pasado. se describia una habitacidn campesina. de la

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guiente manera: "consta de un solo cuerpo, i tiene en un extremo el es. trado, donde duermen 10s moradores, J en el otro el fog6n donde arde constantemente el fuego". Se agrega que la vivienda es de techo pajizo Y en su interior duermen tambiCn 10s animales domtsticos. En su entorno se ubica el chiquero. el caldizo (hoy caedizo) en que se encierran las ovejas Y el campanario donde se guardan las cosechas (Weber. p.116)

200

F.Comunicaciones: En el period0 precolombino la playa constituy6 el iinico camino abierto, durante la baja marea, condici6n bastante favorable si consideramos que la poblacidn se ubicaba especialmente en las orillas. El mar fue usado por 10s veliche, m i s bien para comunicarse entre las islas. Por lo demis no' tenian necesidad de realizar largos viajes, debido a su condici6n sedentaria. SerAn 10s espaRoles quienes impulsen la apertura de rutas, pues ellos si estaban permanentemente desplazindose, especialmente hacia las posesiones de m i s a1 norte. Sin embargo, en un principio tambiCn se servirin de 10s caminos riberenos, mientras van adoptando y adaptando las embarcaciones nativas a sus necesidades. En un principio tstas eran accionadas por 10s nativos. Al menos 10s jesuitas ejercieron su acci6n misional utilizando este sistema. En hilot no se disponia de barcos por cuanto estos eran aprovechados para 10s largos viajes hacia Chile y el Perk No se conocen formas de traccih, previas a la invasibn.

nasta rines aei S . A V I I I se mantiene como exciusiva la rura Castro-San Carlos (Ancud) en una extensi6n de 40 a 50 leguas por el borde oriental de la isla grande. Esta via la implementarAn con "deshechos", o rutas alternativas paralelas a la costa, para vadear las altas mareas u otras interferencias. En este cas0 hacian caminos en medio del bosque que reforzaban con calzadas de madera, llamados "planchados" o "envaralados", algunos de 10s cuales cubrian largos trechos. Un misionero jesuita escribe en 1769-70 :"desde Quetalco hasta cerca de Huite, en medio del bosque, hay un camino todo de tablones gruesos atravesados de siete leguas de largo, por motivo del barro y pantanos que hicieron impracticable el paso. Dicho camino se renueva siempre que hay necesidad, obligando a ello a 10s indios. Otros caminos semejantes hay en otros sitios y en otras islas, per0 no tan largos...". Esta ruta se contimars haciendo hasta 1788 cuando se construyd el camino de "Caicu-

meo", una obra monumental de 38 millas -que unIa Castro Y Ancud- por el interior de la isla con una calzada de cinco pies de ancho a base de troncos t r a n s ~ e r s a l e s . ~ ~ ~ ACln cuando todas estas obras fueron construidas por el indfgena para las necesidades de desplazamiento del conquistador, observamos en las calzadas o planchados -todavia vigentes en el ArchipiC1ag0~~~la tecnologia del empedrado europeo. Los indigenas, por su parte, implementaban sus sendas, a lo mds atravesando un palo sobre un rio o terreno pantanoso, a manera de puente o cui-cui; o bien facilithndose el ascenso a traves de 10s huidepu o escalones tallados en troncos. menores para vadear rios, canales o esteros. En el capitulo de 10s chono hemos expuesto la posibilidad de que hayan sido coautores con ese pueblo de la canoa de tablones o dalca, con las que en periodos coloniales incursionaron en bdsqueda de lobos marinos, hasta mhs a1 sur del Golfo de PeAas. Sin embargo pareciera que con anterioridad no se separaron mucho de sus costas, utilizando una embarcaci6n mon6xila -el bongo o h ~ a r n p u que ~~~ adn - podemos encontrar en algunos esteros, es274 Los primeros caminos que 10s indigenas debieron construir para el desplazamiento del conquistador, fueron 10s de Castro- Chonchi-Huillinco (y de

alli, a travts del lago, hasta Cucao); Carelmapu-Maullin y el antes mencionado, que llamaban "El Rodeo" y que uni6 inicialmente Castro-Chacao Y luego se prolong6 hasta Ancud. Posteriormente se abri6 una ruta entre Castro y Dalcahue; tambi6n Beranger se refiere a un camino por la montafia que unia Castro y Chacao y que solo era de 7 leguas.
275 Gran parte de 10s actuales caminos vecinales recorren a este sistema espe-

cialmente para hacerlo transitable durante el invierno. En 1976 conocimos uno de estos planchados de canelo. recitn construfdo por el P.E.M. y que cubre alrededor de 5 Km., distancia entre Ayacara y Hueque, en la actual provincia de Palena.
276 El Huampu que se us6 en el Area mapuche, especialmente, isla Mocha Y

Sta. Maria, corresponde a un bongo grande que tambitn se us6 en Chilob. Hasta hace algunos aiios era com6n encontrarlos en 10s esteros como rnedio de balseo. Sin embargo con anterioridad era un medio de transporte entre las islas. Asi en 1892 se reporta que bongos cruzan desde Quicavi a las isbs Chauques.

202

pecialmente del Area veliche a1 sur de la Isla Grande. El bongo, ahuecado a fuerza de fuego, no posefa quilla, rumbo, ni bancada. y era accionada por una especie de pagay o varas largas cuando navegaba rios, siendo este medio eficaz para romper las correntadas. En el &ea mapuche donde se us6 el huampu, tambiCn tenian un tipo de balsa hecha a base de paquetes de junquillos amarrados con boqui, que le daba el aspect0 de una luna nueva y aguzada en ambos extremos. Sin embargo, no existen antecedentes de aue esa balsa o dallca hava sido conocida en Chilot.

C;. Lenguaje:Z7? Don Carlos Garcia Huidobro, a mediados del siiglo pasado describia :"esta sencilla gente habla un dia. alllULallU ..-..--....-..Y _ . . . ---: -,.A:~:..-A-..- ..I 4:.-.: I,.lecto U I l l U l IlIUUlllCidUU pU1 G I b l C l U p V I 1 4 3 &UStumbres, el Beliche o propiamente Ghuyliche; en su boca parece como un sonido prolongado de la voz, con algunos cambios de tono solamente; mas bien que un lenguaje articulado; per0 lo hablan de un modo tan d u k e i tan agradable, su voz es tan suave, que desaparece en las mujeres ese sonido gutural i aspero, haciendose tan d u k e i armonioso al oido como el mhs prhctico de 10s idiomas orient ale^".^^^ Esta lengua cautiv6 a 10s esuafioles tanto como 10s cahuines y otras costumbres locales. Las autoridades, empero siempre ob-

..,...

Seghn Caiias Pinochet (Estudios. ..p.278) el HUAMPU es el "nombre ge_ . ., nerico de t o m embarcacion, sea grande o pequelia, sea a vela, vapor o vela". 277 Consideramos fundamentales la consulta de 10s siguientes Diccionarios
IIIIYUIVI.

E..*..A:,.s.

1. Alvarez Sotomayor, Agustin. Vocablos J Modismos del IenguaJe de Chllod. ANAUCH. NP 65 y 66. 1949 2. Cavada. Francisco J. Diccionario Manual lslelio. Imprenta Yolanda. Santiago. 1921 3.Caiias Pinochet, Alejandro. La Lengua Veliche. A C I ~ de S la Societt Scitntifique du Chili. Aiio 14 y 15, 1904, 1905. Imprenta Cervantes, Santiago. 4. Cdrdenas, Renato y Trujillo, Carlos, Apuntes para un dicclonario de Chiloh, Imprenta Lautaro, Santiago, 1978. 5. Cardenas, Renato. "El espaiiol en Chilot". Rev. Cultura "9.

278 Garcfa Huidobro. Provlnclas. p.452

203

servaban con preocupacidn estas asimilaciones; a d el goberna. dor Narciso de Santa Maria, en 1775 setlalaba que entre ]as costumbres indigenas arraigadas en 10s espatloles estaba su bi1inguismo:"la castellana muy mal hablada y la Beliche muy bien", agregando que la usaban tambibn 10s nobles :"todos la frecuentan mas que la castellana, asl hombres como muje. res". Moraleda agregara en 1786 :"usan...castellano i veliche. El primer0 con incultura i grosera impersonalidad, al contrario el segundo con bastante e l o ~ u e n c i a " . ~ ~ ~

...

orecerd la debido a que ellos aprendieron las lenguas nativas y con ellas evangelizaron.
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El bilingiiismo usado por el europeo, por otra parte


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tivos especialmente a la flora y fauna, a la toponii utensilios y a las costumbres de las tierras ocupadas. La desaparici6n del idioma nativo se opera mds bi en duran.. _._ . te la ocupaci6n chilena y como consecuencia de un tuerte proceso de incorporaci6n de este territorio a la cultura de dominaci6n, aunque ya en 1789, el Intendente Francisco Garos ordenara la difusi6n de la lengua castellana por toda la provincia y en el mismo aflo se instruyera a1 futuro Gobernador dos Pedro Cafiaveral que ponga en el castellano "particular cuidado de que se enseiie y propague entre todos aquellos vasallos por lo mucho que interesa se asemejen en lenguaje".280

Asi, en 1843, el veliche ya no era tan familiar como el castellano.2*l

279 Moraleda, Exploraclones...p.599 280 Instrucciones que debe observar don Pedro Cafiaveral en el gobierno de la provincia de Chilot que va a servir. Madrid. 24 de Junio de 1789. Archive General de Indias, Chile p.271 C.f.Urbina.La Perlferia ...,p. 108. 281 Diario El Progreso NQ 108 (17,111). Santiago, 1843.

204

CaAas Pinochet regi stra antecedentes que t c3davfa en 1887 se hablaba veliche en I ipiao, Chaulinec, Ala0 y Cucao; k e a s de fuerte presencia indf gena. En otro sentido EItrvas seflalaba . que a fines del siglo X7yiii ya se operaoa una corrupcidn en el lenguaje nativo, "con mucbisimas palabras espaiiolas que han adaptado y que declinan y conjugan seghn la sintaxi" de su idioma.
7-7-

En 1798 el fiscal del concejo cle Madrid, prohibe usar la . . lengua nativa en las colonias y ordena *. la ereccion ae escuelas para la enselianza del castellano.
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3 .

La voz del conquistador fue i prendi6 cuando se quiso nombrar a1 bosque, it IUS a~r~iiia~es, a 10s lugares, a las cosas propias del Archipielago. El veliche fue incorporado, entonces, como complemento a esa carencia lexica y se continlia usando, a h cuando ya nadie lo habla como lengua. Por otra parte, la casi totalidad de la toponimia est6 selialada en lengua aborigen: en chono para el archipiClago y en veliche para la Isla Grande. A1 respecto podemos agregar que 10s topdnimos se derivan de antrop6nimos, es decir, de nombre de personas indigenas, cuyos linajes o cugas eran de procedencia
totemirs 283 F n
p c t p r a m la nrpcenria

d~ iina familia nnr Iaron

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)a del asunto desde mi ho antes. Vbase Rev. Cuitura, N9. 283 Ircilla indicaba que "ios caciques toman el nombre de 10s valles donde ._ - z... - a. - __.. __. - _...._._._ . . .sun senures v oe i a mivma manera IUS n i i u s o sucesores aue suceaen a e,llos. Sin embargo Latchman refuta esta aseveraci6n a base del conocimient' o del Cuga. (Latchman. La organizacl6n social J Ias creencias de 10s ant iguos araucanos. Imprenta Cewantes. Santiago. 1924) , . _ d m. <-.-"<.&.. . e . . kecienrernenre el proresor Lanos namirez aancnez apiico la niporesis ae Latchman a un estudio de: "Toponimia indlgena de Cautln". con valiosos resultados. (Voces Mapuches. Universidad Austral. Editorial Alborada. Valdivia.1985)
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205

El veliche o ghuyliche diferia mas bien en aspectos fon&icos y en algunas variedades ICxicas del mapudungun. MartinzU4 hace un paralelo entre la lengua madre y la de ChiloC: V e b uno dos tres cuatro cinco seis siete ocho nueve diez hlanco kiAe ePu kiila meli kechu kayu rego o relqe pura ailla mari
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kenje ePo kUla meli ketsch u kain dschlje pura ailja mari antschi

sonidos R lengua de 10s huilliche y pehuenche era la misma, pues de acuerdo a su hipdtesis habrian sido 10s mapuche 10s que ingresaron desde las pampas argentinas introduciCndose como cufia y separhndolas en dos pueblos. Otra diferencia notoria es la transformacidn del grupo TR mapuche (grupo asibilado con T palatizada) en CH en el Area huilliche, aunque pensamos que este fen6meno deriva mAs bien de la prActica del espailol, fendmeno hoy advertido en el Area mapuche. Astaburuaga seAala que una de las diferencias fonCticas de 10s pueblos del sur es que transfory u
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206

maln la F mapuche por una V suave. Ejemplo de algunos de estos fen6menos:


01

Mapuche filu foki futa thrintre thrauko threputo

Veliche vilu boki buta chinche chauko cheputo, chepulo

culebra enredadera grande crespo ser mitol6gico ceremonia para arreglar :orrales bola de chufio :uero de cerdo
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thropom thrawa

chopom chawa

10s mapuche poseian algunos elementos nemotCcnicos similares a 10s cordeles del Inca (quipus). El tiempo tambitn era medido a travCs de incisiones hechas en las cortezas de 10s hrboles y seglin el estado de la cicatrizacih se calculaba el periodo transcurrido. Sin embargo, las mareas y 10s astros precisaban otras unidades de tiempo. Seglin Cooper, el ail0 se dividia de acuerdo a 10s solsticios de diciembre y junio; en cuatro estaciones y en 12 meses lunares. El dia de 24 horas era dividido en 10 6 12 partes. Moesbach sefiala seis estaciones y alrededor de 15 divisiones del dia. La hora era calculada por la posici6n del sol, y en la noche por la de las estrellas. Disponian ademas de medidas de longitud y capacidad para s6lidos y

1i c
28

H. Organizaci6n social y parentesco: La sociedad mapuche-huilliche se organiz6 a partir de un sistema patriarcal de parentesco conocido hasta hace un par de siglos como Cunga. Este concept0 encerraba la idea de linaje, estirpe, descendencia, casa, familia, y ademas determinaba el nombre familiar, 0 "apellido" como hoy diriamos. El Cunga dice relaci6n con la cultura tottmica, es decir, la "creencia del parentesco de 10s grupos de la tribu con ciertos animales, plantas, etc.286",y esto lo podemos constatar en Chilot con un nlimero significativo de apellidos indigenas estructurados con el cunga y un adjetivo calificativo, numeral u otra palabra generalmente antepuesta como nombre. Asi tenemos : Antipani (antii, sol; pagni, le6n); Antiiianco (ant& sol; Aancu, aguilucho); Calbumanque (callbu, azul; manque, c6ndor); Carillanca (caru, verde; Ilanca, piedra preciosa); Duamante (duam, mensaje; antii, sol); Levicoy (levi, veloz; coi(we), roble); Millalonco (milla, oro; lonco, cabeza); Maripillhn (mari, diez; p i l l h , divinidad); Quilahuilque (quila, tres; huilque, zorza1);etc.
Los mapuche y huilliche -seg6n Bivar- acostumbraban a mantener postes tottmicos, "que son zorras y tigres, y leones y gatos y perros, y esto tienen en las puertas por grandeza". Seglin Zapater estas creencias tottmicas se debilitan a partir del s. XVII o XVIII mantenitndose eso si las estructuras sociales y 10s apellidos que generaron.
Aunque la mayor parte de 10s nombres derivan del cunga del padre, Latcham seiala que tambitn derivarian del totiem de la madre, rasgo que indicaria la existencia anterior de U Ina so, . :, a , ~ ...,~:i:-,.,i n . , , , . : a : , , , _..-,i , , : . . . , . , L: u l l l l l c l llljo lleL I C U ~ UI I I ~ L I I I I I I C W . ULIUJ LLULUIC l l~ l u l L d l l uuc vaba el nombre de su abuelo, y otros estudios afirman que las mujeres carecian de cungas en sus nombres. El pueblo mapuche-huilliche no tuvo autoridad centralizada o hegem6nica, a excepci6n de las coordinaciones militares que se ejercieron, especialmente durante la guerra con 10s espafioles. La ctlula social y politica bdsica deriva de una unidad
286 Oyarzdn p. 140

208

agrtcola constituida por parientes muy c:ercanos287 y que reunian a 3 . 7 o mas rucas -un caserfo disgrelZado- que elegtan a un jefe entre el hombre m8s rico o noble (ii lmen), anciano o descendiente de longco.288Esta organizaci6 n de base era llamada Machulla, Miichulla o Pichicabi28S'. E I jefe local o longco constituia m8s bien una autoridad persu asiva, que carecia de poder efectivo para pedir tributos, infrin gir castigos o demandar obediencia, a6n cuando Cortts Hojea sefiala que podian aplicar drasticas sanciones a quienes viol aran la ley de la tribu. Seguramente operaba como una especie dle juez de paz, de consejero familiar, de pariente respetable. A 1 fallecer el longco lo sucedia su hijo mayor o el m8s capaciteido; si Cstos eran a6n mu1r j6venes el cargo lo ocupaba su hermano o un pariente cercan1o hasta que el heredero creciera. Si el jefe no tenia descer1den'cia era reemplazado por un pariente consanguineo.
b i caui(Lav1) era uiia agrupaciuii suc chulla con una base patrilineal. Lo integraban unos 400 seglin lo que observd Lobera en Valdivia. Los jlefes de cada machulla debieron estar sujetos al longco del cat~i respectivo, per0 de acuerdo a1 tip0 de democracia descentral izada que practicaban 10s mapuche- huilliche, esta dependencia1 debi6 haber sido tan solo nominal y seguramente desarrollal)a m8s bien vinculos formales y de mutuo respeto. Cortts Hojc:a habla de 10s cabies de Ouinchao. Huildad. OuilAn Dara haceir menci6n a h e a s de-

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r~layuc~rc in at;~uyuciuti uc ~ u g a s ciu

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amado Cahufn o reuni6n.


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288 Seehn Luis de Valdivia el cuga es: "la cabeca dce oarientes. el aue es como cacique, e indio principal" y Rosales establece que 10s caciques y 10s toquis eran las hnicas personas de dignidad:"eran Ins cabezas de Ias familias y Ilnajes, de modo que no tiene un cacique le reconozca m i s de 10s de su linaje."(c.f.Cooper. The Araucanlans. p.726)
289 Segdn Zapater, Aborigenes...,p.181, la unidad rzm i l i a r reClDla el nomore oe Machulla en el drea huilliche, pero entre 10s Ma puche se denominaba Lof o
Lov.

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209

terminadas g e o g r a f i ~ a m e n t e ~ Sobre ~ ~ . esta base establecera el conquistador el Sistema de Encomiendas en C h i l 0 6 ~ ~ Asi ~ . en Abril de 1567, Martin RuIz de Gamboa establece 64 parcialidades, pueblos o cabies, cada pueblo con dos Alcaldes - un afio en funciones -,un Alguacil Mayor, un gobernadorcillo, un sargento mayorcillo y un ayudantillo (recolector de impuestos)292. Ademas 10s espafloles institucionalizarin el nombre de cacique, que es una voz caribe, para seflalar a1 Longco, cualquiera sea su jefatura293.
El Ailla-rewe (9 grupos) o Levo294,como lo conocieron 10s espafloles era la unidad geografica politica y social mayor de 10s pueblos mapuche-huilliche, y lo integraban mais o menos 9 cabies. AI comienzo de la invasidn espaflola se constata la existencia de mas de 50 levos entre Itata y Chilot. S e g h Latch-man cada una de estas unidades reunia a una poblaci6n entre 1.600 y 4.000 personas; Zapater 10s calcula entre 2.800 a
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topontmta nos na aejaao testimonio oe esta alvts1611 aamtntstrativa, en ChiloC y mds a1 norte: QUI-CAVI, RELON-CAVI, CURA-CAVl, PUCHUNCAV1,etc.

291 Aunque en el drea Mapuche se confirma en una merced de encom ienda de 1561 mucho mds extensa. el levo de Millarapue, integrado por 9 c:aciques, "con todos 10s demPs caciques e principales del dicho levo". c.f. Villalobos, Historia ....p.76. nota 8.
~ Y urotna, L

La rerineria ...p, I I U

293 Alrededor de 1935, se reactiva en ChiloC el sistema de cacicazgo, como una forma de liberarse del pago de contribuciones y haberes. A travts del acttvismo politico-cultural ejercido por caciques 2 e Osomo Juan Fermin Lemuy y Juan de Dios Cheuquiam se logr6"r%-orzar esta organizacibn. especialmente en Compu y Chadmo Central. Err la,qctualidad perviven 4 comunidades indigenas dirigidas por caciques, algunos de 10s cuales han sido 1 ' elegidos democrdticamente por su pueblo. 294 Es significativo parecido fonCtico y conceptual entre el ailla-rewe y el ayIlu quechua. Este bltimo, a1 igual que el allyl mongol, se refiere siempre a personas o a una agrupaci6n humana ligada por lazos de parentesco "real 0 figurado" que poseen en comdn las tierras y animales que les sirven de s ~ S tento. sin perjuicio de poseer ciertos derechos de propiedad individual. TambiCn el concept0 mogol allymaq es una agrupaci6n humana mds amplta y de mayor volumen que el allyl (Liptchutz, p.262).

210

3.200. Tambitn se contaba con un loogco, elegido por la agrupacidn de pueblos que lo integraban. Los Levo se reunfan algunas veces a1 aAo por 15 o 20 dias en un lugar previamente acordado o rewa. Se establecfa allf una verdadera feria de intercambios de productos que derivaban en fiestas, comilonas y alto consumo de alcohol.Era tambiCn la situacidn propicia para concertar matrimonios; ademas se hacia justicia y se salvaban las diferencias que pudieran darse entre 10s longco de 10s diferentes cabfes para mantener asi la ~ n i d a d ~ ~ ~ .
Villalobos manifiesta sus dudas respecto a la existencia real de toda la organizaci6n social, desde 10s cabi hasta 10s vutanmapu, suponiendo que tales designaciones podrian obedecer a la b6squeda de una estructura coherente, hecha por 10s espafloles. El vutan-mapu (tierra grande) o huicha-mapu (tierras aliadas), habria correspondido a una unidad de coordinaci6n militar. Durante la Guerra de Arauco, se conocieron 10s siguientes Vutan- mapu: desde el Bfo-Bio a1 ToltCn, se organizaron tres: el de la franja costera, el del valle central y el de la regi6n sub- andina. Posteriormente estaria el Vutan-mapu huiIliche, desde el ToltCn a Chilot; y el Vutan-mapu de la regi6n cordillerana andina. El jefe militar del Vutan-mapu o del levo era el T o k P , nombre que tomaba de una insignia de mando: el hacha toki. Eran 10s comandantes supremos elegidos en asambleas abiertas por 10s jefes de las unidades menores. Los loneco aue se neeaban a acatar las resoluciones de este man cc ci
293 an el area InapUChe esta uniaaa rue iiamaaa rewe, repum ( 0 repin) J levo en tiempos de la conquista. Su nombre rewe se debe a que constituy6 la m l s importante unidad en la vida social, especialmente religiosa. (Latchman. The romance of chilean ethnology". The South Pacific Mail. 1610-1924). 296Latchman seiiala que este concept0 de Toki como jefe guerrero fue dado por 10s espaiioles. Sin embargo, esta jefatura existia tambitn en tiempos de paz. El habla de Toki, del lepum de maputoki, del Aillarehue. (Latchman, "The romance of..."). 297 Zapater. Los rborlgenes...,p. 72.

211

En relaci6n a la justicia, 10s principales crimenes reconmidos, en la sociedad mapuche-huilliche, eran: el adulterio por parte de la mujer, la muerte, el robo, el homicidio por brujerfa y la traicibn. El adulterio, la muerte y la brujeria eran castiga. dos con la propia muerte. El brujo era quemado vivo, sin emh a r a n en lna n t r n c p a a n e c e lleoahrr aeneralmente u P un arreglo ".U6V1 '."6"".. , pagdndoles .a 10s afectados, especialmente con sarltas de Ilancas. Como ya adelantamos, durante las reuniones del levo (rewa) se acostumbraba a derimir estos pleitos. Je:r6nimo de n:-.-- - 1 --"-"-*. " , . : I . $ . --a:..a-" a-1 " V ' ( 1 T . DIVPI, ai I G ~ ~ G L L U C S L I I U Iu ~ IIIGUIPUU~ UGI &.A v 1 . "...estando alll todos juntos estos principales pide cada uno su justicia. Si es de muerte de hermano o primo o de otra manera concibrtalos; si es delincuente hombre que tiene y puede a de d a r cierta cantidad de ovejas que comen todos 10s de aquieIla junta y otras tanta da a la parte contraria, que serrBn h n c t s I n n 1 9 nvn;oc Pnmn t n n n o n nrn n n n n r n c t n nc I;hi pU*U pUgU. .."re, y donde no muere por ello...si alguna mujer acomete algun adulterio a su marido, y da queja de aquel tal en este cabildo. Parece el delincuente ante 10s seiiores y, si es hombre que tiene y es de valer, paga 5 ovejas, las 3 para que se coma en cabildo y las 2 para el marido. Si es hombre que no tiene muere por ello 151 y la mujer que acometi6 el adulterio, y 10s matan 10s mismos seiiores con sus manos
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y nomIll6ltiples usurpaciones, desde la ocupaci6n espafiola y la imposici6n de la Encomienda, para continuar durante el dominio chileno hasta la pCrdida total de sus territorios a1 convertir las Areas indigenas en propiedades fiscales. En 10s liltimos aflos el aparecimiento de una Le!I Indigena, intenta parcelar definitiva, * ....... 1- . . . . . . . r:,...., ".._ I I I G I I L G la U U L ~ L I G I I P UUG les va auedando v. a1 mismo tiempo, debilita 1 ; cohesi6n so-cia1 y sus pbsibilidades de subsistencia.
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Los mapuche-huilliche concebian una propiedad privVada he. . . . _ . _ __ redada neneralmente de 10s ancestros, donde desarrollaban SU
298 Bivar. 160. Cf.Zapater. "Lo8 aborigenes...",p.94-95.

212

lab1 sin ye -~ ..~ , ~ _ =--,--. _ -~--. - - - - - - - - __ -- jos se efectuaran dentro de este espfritu de ayuda mutua y de usufruct0 colectivo.
~

En hogares polig6micod las esposas recibian su propia huerta. la que cultivaban en forma individual y 10s productos obtenidos de ella, eran tambitn cosechados separadamente; cada mujer era ademas propietaria de gallinas y otros enseres, de cuya posesidn tampoco podia disponer el esposo. La propiedad de un hombre era hetedada especialmente por sus hijos mayores. Cuando estaba por morir se juntaban todos sus parientes consanguineos a 10s cuales distribuia algo de sus bienes y lo que sobraba se 10s repartia a sus nitlos o a sus hermanos y parientes cercanos.299
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alguna diferenciaci6n social entre ricos, nobles y loncos, por un lado; comuneros o reche por otro y, en algunas circunstancia5i, esclavos y cautivos. El rango y prestigio personal derivaba o se adquiria con las proezas marciales o con la riqueza;
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disponer de un discurso elocuente. De estas concepciones surge el iilmen que es una categoria de nobleza o riqueza, per0 que no siempre es un jefe. En este sentido no todos 10s longco eran iilmen y viceversa. Otra de las instituciones sociales libres eran 10s pactos de sangre o concho, entre dos hombres, dos mujeres, un hombre y una muier, o entre familias y tribus. La ceremonia era reforzada con la muerte de un animal a manera de ofrenda, se guido de comida y bebida entre 10s pactantes o intercambio de: presentes y regalos y, en algunos casos, se ofrecian oracione:s a 10s dioses. La relaci6n social constitufa tambitn un verdadero culto a la hosDitalidad - como hemos setlalado- v se Dracticaba con an

era anunciada por el ladrido de 10s penos. El saludo comdn era mari-mari, entre 10s mapuche y mai- mai entre 10s huilliche, que significa 10 veces 10, como deseando tanta salud como ese nlimero. Luego agregan la caracterfstica fundamental del saludado: asf mai-mai peiii, le decfan a1 so1tero:mai-mai chacha, a1 hombre mayor; mai-mai iiuque. a la mujer mayor,etc. TambiCn se acostumbraba entre amigos y pari entes que no se habfan visto por un tiempo 6 a la vuelta de un viaie, saludarse ll....L-.n .. -4r-n m,.l,.,lr.... LUII 1 l a l l L U J . y U L I a a G A p l C ~ l U 1 l G J IllGluuladticas. El visitante ingresaba a la ruca luego que lo hacfa el dueflo. Era de rigor que todo huCsped o mensajero conversara con su anfi tri6n de d asnertm nrem ntas n entarins r nttesias : --i v.e -r-n -n -s -=-----, ~ ___-, ~r ____~--------, - m~ -----.---I, antes de iniciar 10s negocios o abrir la conversaci6n que motivaba la visita o el Duam, como alin dicen 10s chilotes. Si al visitante se le ha invitado comida, era casi una obligaci6n aceptarla, de lo contrario hacia Ngueiiio, aisladamente escuchado todavia en ChiloC; de ser asi el huesped se supone que debe consumir toda la comida que se le presenta. Otra de las cortesias m8s comunes consistia en brindar por 10s amigos o compartiendo un trago. Se consideraba como falta de respeto interrumpir una conversaci6n o cruzarse frente a personas sin perdirles permiso. Entre sus insultos predilectos estaba el de "perro", "sapo" y "brujo". Generalmente hablaban en tercera persona y si se dirijian a un superior a ellos "se llaman asi mismos hormigas, gusanos de la tierra, miserables, etc... Se humillan, se apocan y se aniquilan para sacar aquello que ~retenden"~OO.

",...

nv...r,n:,...,n

Para resaltar las despedidas se alejaban batiendo su mano 0

un objeto en alto, haciendo maichin o maiche, como decimos


hoy.
I. Matrimonio: El matrimonio constituy6 antiguamente una fuerte instituci6n para 10s mapuche-huilliche, asociada a festividades en las que participaba toda la aldea y 10s parientes. La pareja se constitufa a corta edad y de preferencia entre primos maternos o uaternos. Consideraban aue esta hermandad de san-

214

gre facilitaria la concordia conyugal. Esta costumbre fue muy comdn hasta fines del siglo pasado en Chilok, siendo paulatinamente aminorada con la intervensi6n de la Iglesia Cat6lica que exigfa una dispensa del obispo Data tales enlaces. Pero asI como s e alentaban estas uniontktambidn se prohibian fuertemente nnatrimonios entre abuelos y nietos, tfos y sobrinos, etc. La :->-a L-.:ll:-L___ __ socieuau I I I ~ ~ U C I I ~ - I I U I I I I C Iera I ~ , DasIiinte perrnisiva en cuanto a relaciones pre-matrimoniales; asi las j6venes y 10s j6venes no estaban obligados socialmente a casarse por el hecho de mantener vinculos sexuales. Rosales reproduce una frase de las j6venes mapuche, "la virginidad ni se pide ni se paga". Lo que si anotan 10s cronistas es que las -jdvenes ureuaraban filtros amo- rosc)s, como hasta hoy s i acostumbra, para atraer a1 amado.
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I&osprimeros pasos para constituir la pareja 10s daba Iel wer kCn o mensajero, que era un verdadero diplomatico por 1la -.- - . ._ - _. facilidad de oratoria y de negociaci6n que debia mostrar. Ellos trataban con el padre o un pariente muy cercano a la novia, todo lo relativo a la autorizaci6n del matrimonio y a las condiciones de la dote. Una vez definida esta etapa se preparaba la ceremonia del rapto, en la cual el joven capturaba a la novia a caballo, llevandola hasta su choza o a1 bosque cercano. Tanto ella como sus parientes simulaban una resistencia a esta acci6n. Permanecian en esta "luna de miel" pre-matrimonial, por uno o tres dias hasta que el chucao les cantara bien, luego de lo cual regresaban a la ruca de 10s padres de la novia. Posteriormente el novio cumplia con la dote que podfa ser: algunos hueque, mantas, camisetas, llancas, alimentos, chicha y. en periodos hispanicos, gallinas, ganado, caballos, espuelas, frenos,etc. Cuando la dote no satisfacia a1 suegro, el novio debfa permanecer en su casa, pagandole con trabajo, durante un tiemPO que podia significar un par de afios. La dote era distribuida entre todos 10s parientes y parte de ella era consumida durante las fiestas de bodas que duraban hasta casi una semana, si la chicha era abundante. Esta fiesta se realizaba inmediatamente despuds de entregada la dote y a ella contribuian con chicha y con alimentos el padre de la novia y 10s amigos y parientes de ambas familias. En Chilod estas ceremonias nunca tuvieron el esplendor que las descritas por 10s cronistas en el k e a mapu215

che, Iseguramente debido a la carencia de recurs festejI N con tanta abundancia, incluso algunos cr( - . . . . - ren referirse a una disimulada compra antes que a una dote pro piamente t a P .

Las prhcticas poligdmicas de 10s pueblos mapuche-huilli Irhe


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Per0 adn cuando 10s cronistas hablan de caciques con 10, 20 y hasta 30 esposas, tal situacidn se vi0 muy disminuida en ChiloC uor la misma urecariedad econ6mica a aue haciamos referencia. Si bien en 10s hogares polighmicos ricos, a cada esposa se . . . le asignaba terreno para sus propias siembras, lo comdn ha sido
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que el trabajo agricola sea una acci6n mancomunada del homsolidariamente uor sus vecinos como bre Y la muier, auovado - ya lo hemos seilalado previamente. Sin embargo, existiaI y a h existe con mayor flexibilidad una distribuci6n de rolles, de acuerdo a1 sexo. Asi, el hombre tenia que despejar el 1terreno ____ . _ ~ ._ _ _ L_ _ _ _ el cuizivo, cazar, corcar mauera y riacer cuaiquier ripo de para trabajo en este material: construir chozas, corrales y otros cercos, pescar, navegar, participar en actividades militares y construir armas, herramientas y aperos de labranza y navegacih; atender el ganado y 10s caballos, en tiempos mhs modernos. La
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301 Informe misional. 1769-1770. Cf,Aanish, p.246. Los actuales indigenas del sur de Chilo6 recuerdan esta ceremonia que t u V 0 vigencia hasta comienzos de siglo. Los Paseos, como ellos 10s llamaban. se . . . . cuanao el novio . y su comitiva ... uevaoa nasra . . ... iniciaban ia casa oei suegro ternero bravo que destruia el lugar. No habia rapto sino un simulado c o m b te. La vivienda se reconstruia con fiestas y con la ayuda de todos y duraba una semana. En un sentido mAs general 10s paseos consistian en visitas hechas entle compadres. El hutsped se hacia acompaiiar de otros vecinos que retribuian con dinero. El proveedor de la fiesta llevaba un regalo m6s valioso que laI S d e m h paseantes: un caballo. una mancoma de novillos, un chancho, et1 8. Este hltimo, ademas de sus pagas o invitados. llevaba mhsicos y fusilero! Luego de una ceremonia de recepci6n. viene la fiesta, la comida y bebid11. (N.N.N. ChiloC, Imprenta y encuademacih de "El austral". Ar1' cud, 1896.p.54-55). Otros seiialan que al novio se le imponia la tarea de cortar un irbol. COn una hachita de piedra. antes de un mes

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216

mujer por su parte estaba a cargo del cultivo del sembrado, preparaci6n de la comida, confecci6n de brebajes fermentados, recolecci6n de alimentos silvestres, hilado y tejido de cobertores y ropa, tejido de canastos. cuidado de 10s niflos, y otros quehaceres domCsticos. Las parejas mapuche tendian a independizarse; tan pronto conno podian armaban una nueva ruca. H a y antecedent& que nos seflalan que, a1 parecer, s610 entre 10s huilliche, se acos,l.-,l., . -.-"1,a 1 turnwlaua li uuc l U . ~

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:No obstante, estando en posici6n de inferioridad y subordinac i6n respecto a1 esposo, la mujer podia romper ese vinculo si
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con otro hombre. Por su parte, el esposo podia deshacerse de ella y pedir la devoluci6n de su dote si la mujer no le entregaba hijos, resultaba enferma o practicaba el adulterio. En este 61timo caso, el esposo podia ejecutarla junto a1 amante, per0 para eviltar venganzas de 10s parientes, Cste preferia ser retribuido con especies por el daflo infringido, como ya lo adelantabamos en 1xZirrafos anteriores. n - > - . .- - - - - - .- . J. L I C ~ O ae viaa: Luanuo la rnujer se enconuaoa en avanzado estado de embarazo302,su compafiero le construia una choza cerca de un rio o a orillas del mar. Existia la tradici6n de no dar a luz en la ruca porque traia desgracias a la familia. TambiCn era tab6 la madre que se parara en el umbral de su casa, durante el embarazo.

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la cabafla acompaAada de un pariente o amiga. con pericia en estos trances. El nacimiento ocurria en posici6n acuclichada y el cord6n umbilical era cortado con un cuchillo de pedernal. En algunos casos el parto era apoyado con plantas medicinales,

disponian a1 menos de una docena de plantas abortivas. Aisladamente se registran casos de eliminaci6n de vistagos deformes o de uno de 10s mellizos.

217

ya fuera para facilitarlo o mitigar el dolor. La madre no ingerfa ltquidos frfos durante.estos pertodos, pero st inmediatamente desputs del parto el liijo y ella se ballaban en las aguas del mar o del rfo, permaneciendo en esta choza improvisada alrededor de una semana, luego de lo cual retornaban a su casa para la fiesta de nombraci6n del nuevo miembro. Para esa oportunidad se sacrificaba un animal y la sangre era salpicada a 10s cuatro puntos cardinales, mientras que el resto era vaciado en el hoyo donde habia sido enterrado el cord6n umbilical. En ChiloC, hasta hace pocos aAos ese lugar era el fog6n. Previamente ya hemos indicado la manera como 10s nombres se derivaban del cunga, con m a especie de epiteto antepuesto. El esposo volvia a cohabitar con su muier hasta el destete del niAo, que ocurrta desputs de un aAo.

En el k e a mapucne-nuiiiicne se conocieron aos ripos de cunas: una tipo hamaca y la otra una especie de Camilla armac3a con varas en donde se dejaba a1 niilo en posici6n semi-vertic:11. Sin embargo, no hay vestigios de tales objetos en ChiloC. TarnL:Xh n -:A-..A GI nhnl o;-.,:arn trnno-nrtnr 1, uicii i i a J I U W LUIIIUII ~ U G ~iiai aiivi~ia ycua Liaiiayuicui a 10s niilos. Se registra adem& un andador formado por una especie de pequeiio cerco. Per0 son mliltiples las formas que se registran para enseiiarles a caminar a 10s nifios303.
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alin en invierno y practicado por hombres, mujeres, j6venes Y viejos. Lo hacian con el propbsito de preservar la salud y fortificar el cuerpo. La corteza de quillay fue utilizada, donde existfa, como jab611 para lavar el pelo, lo que en Chilot se efectuaba con orines descompuestos (Huillin). Las chilotas extraian el tombtillo o "papas del monte" que les provela una - excelente espuma para lavar. En tiempos mAs recientes, y como consecuencia de la invasi6n europea, se llev6 a cab0 una instrucci6n mAs rigurosa que consideraba una dieta preferentemente a base de granos y CO303 Vkase: C6rdenas.R y C.Hall. Manual

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218

midas ligeras, evitando las carnes; se practicaban escarificaci6n en piernas y pies, para aumentar su velocidad de carrera; y eran entrenados en el us0 de las armas, en la nataci6n. y como jinetes, ademhs del desarrollo de la oratoria. No sabemos hasta qu6 grado se trasplantaron estas costumbres a nuestro archipitlago. Sus mayores, en todo caso, eran quienes traspasaban su acervo cultural, sus valores morales y, en general, la experiencia ancestral, a travts del trabajo y 10s relatos. Esto, a1 parecer, se practicaba en el quehacer cotidiano, por cuanto no se conocen ritos de iniciaci6n. La instrucci6n de la machi, constituye una situaci6n especial que abordaremos mds adelante. La muerte de alglin miembro de la comunidad era recibido con grandes llantos y lamentos. Las mujeres se tiraban de 10s cabellos, se desgarraban la ropa y dramaticamente mostraban su desconsuelo. Los ritos funerarios se diferenciaban entre 10s distintos pueblos y, tambiCn, de acuerdo a1 estatus social del fallecido. No obstante, Bivar asegura que, habian grandes similitudes entre ellos. Cooper3o4,describe el funeral de un cacique, en 10s siguientes tCrminos: se circula en torno a1 cadaver, tanto a pie como a caballo, aclamhdolo con algarabia, como un gesto en su honor y a1 mismo tiempo para espantar 10s ma10s espiritus y 10s brujos que podian apoderarse del alwe, que es el espiritu de la agonia. TambiCn era importante que la machi determine rdpidamente cual fue el agente natural o sobrenatural que caus6 la muerte y para ello analiza sangre y la hie1 (picoina) de la victima30s. El cuerpo debia permanecer durante dos o tres meses para que sus parientes o amigos lo ofrenden con alimentos, chicha y regalos de todo tipo, ademas de recordarlo con fiestas y mucha embriaguez. Para poder conservarlo le extraian las viceras y ahumaban el cuerpo, con madera del

304 Cooper, The araucanians.p.734-735


305 ChodiiapGe es la pie1 amarilla de 10s que han muerto por "dario"

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canelo ritual. Final1n c:nte el cuerpo era llevado en andlas de madera o en un atarid dle un troco cavado a manera de canoa306, -:i:- ----p ~ u p ~ u 1.-- ---- A ~aur I a~IIIIII v~ rlllaje 1e111a sus I U s ~ ~ I GUG S elrtierro cerca del cacerio en una ramaz6n o una loma. En algunos casos el atarid era dejado en el suelo y las ofrendas o pertenencias eran depositadas dentro del atadd o a; su alrededor y Cste era cubierto con un monticulo de tierra y rocas. Seglin lo sefialado por Gonzdlez de Ndjera, tstos fCretros cavados eran tambiCn ubicados en DOSiCi6n vertical en un Arbol Y en otros casos descanzaba entre gruesos horcones. En el Area huilliche, las t umbas eran rodeadas algunas veces con un cercado bajo de talYlas y se le L-- -.--*->..-A.-ll..L-E:agregauaii posies, UUIIUC SG iaiiauaii L U S L ~ I I ~ G I Illguras ~G humanas. Desde la segunda mitad del s.XVII1 se reportan caballos muertos sobre las tumbas de hombres prominentes o bien un cuero de caballo colgado sobre la tumba en una vara apoyada entre dos horcones. La cremaci6n de caddveres s610 se daba en casos de guerreros muertos a gran distancia de sus polblados; se retornaban las cenizas para ser enterradas. El nombre del muerto era tabd por algdn tiempo.
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K. La Machi: Chamamismo y Medicina. Los chilotes has* . . . ta el presente mantienen con relativa vigencia la curaci6n a travts de plantas medicinales y de otras tCcinicas heredadas ancestralmente, en especial de 10s secretos de 1a machi y de suS complejas prdcticas. En el mundo mapuche-hu illiche, la machi :.-,X" .-..-.. . . . . . . . . , l a . . -1 At:,.:-1uc -r..,.L.. IIIULIIU I I I ~ ~ U G U I I D L U I ~ I I U G I Q , dl U I I ~ , de ~ chamdn ~ ~ o sacerdote y, con ello portadora no s610 de secretos, sino tambih sostenedora y animadora del pante6n mdgico-religioso que fundaba esa cultura.
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r a machi -cuya funci6n antiguamente la ejercfa un hiombre que debia vestir como mujer- no era profesi6n determinac3a pol

306 De acuerdo a Latchman en el Area Mapuche-Huilliche hay 9610 antecedentes arqueoldgicos respecto del atahd cavado: per0 no existen registros de tales entierror. Por su parte Montsny(p.92) afinna que huilliche y picunche sepultaban a sus muertos en cistas de piedra

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vocacidn o por gusto307. Un ser supremo o un espiritu le revelaba a traves de gestos exteriores -un suefio, u otro llamado interior- que estaba determinada por fuerzas sobrenaturales para ser chamfin. A partir de entonces, se iniciaba un largo proceso de instrucci6n por parte de una machi anciana, proceso que se acentuaba a medida que se acercaba el Derfodo de consagraci6n. Si bien la funci6n cotidiana y bfisici seria la de curar en. fer] mos, deberia, a su vez, lograr 10s conocimientos que le ,:r:,.,,., A,.",...&-:-1 L a . . : - a - yulcrl ---:--- - 1perlllILlGlol1 UCJGUUIII i t ~U I U J U u ciiusilra ~a IIIUCILG. TambiCn debfa conocer 10s secretos para hacer Hover, para predecir hechos futuros o descubrir cosas ocultas y para poder ver a distancia en una piedra o fuente de agua que 10s chilotes llama~ n challanco, la mapa o el revisorio. Y junto a esto, todo un repertorio de f6rmulas. oraciones, ensalmos, conjuros, cantos, bai les308 y una gran destreza en el us0 del culthrlin, un taml n m n A f i n..lth~..-nn n n Pb:lnd Dn-n A n borbl..u 1 iiaiiiauu C u n t u i u i a b a , u i Liiiiub. 1 u u u+ ac.uGiuu a i u ~ ' modernos investigadores la mas notable capacidad de la machi se centra en la practica de formas de hipnotismo y autosugest i h , fen6menos que 10s misioneros solo podian explicarlo como pactos con el demon

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La educaci6n de la machi consideraba actividades de contenido sagrado que, ademfis, orientaban ideol6gicamente su quehacer; per0 a1 mismo tiempo necesitaba un conocimiento profundo de la flora y fauna nativa. como lo certificara Gusinde. Este autor, a comienzos de siglo, registr6 324 especies usad;

ejemplo, Nguenechen es en si mismo: El anciano, La anciana, El joven y La muchacha. 308Las danzas rituales en el drea Mapuche son: Choike Purun (danza del avestruz); Longomeu (con acentuado movimiento de cabeza); Ruketu Purun (con pequeiios saltos); Mellnshnakm Purun (movimientos waves marcados en el suelo); Machi Purun (danza de la machi); Trniy6n Purun (frente a frentd. Las danzas del canto y la poesia "constltuyen actos de defensa contra 10s mnlos esplrltus y le producen In sensaci6n de protecci6n" (Dowling). Es decir. el paciente encuentra seguridad y confianza en este ambiente.

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afrodisfacos, etc, que eran aplicados en infusiones, masajes, baflos de sudor, a base de piedras calientes y plantas, y m6ltiples otras formas. Agrega ademas demostraban un profun- - que do conocimiento de la anatomfa, efectuando lavados intestinales con una vejiga de animal y un pequeAo tub( de caAa. uv.n.p~sici6n qufmica de la planta o de una determinada substancia, como tampoco su efecto medicinal o su acci6n fisiol6gica. porquecomo sefiala Dowling- "...tiene plena confianza en cierta ceremonia o rito sagrado que, a sus ojos transforman en "curativa" esa planta o esa substancia... la machi inspirada en 10s consejos de Ngenemapum (Padre de la Tierra) tiene un conocimiento exacto del valor medicinal de cada planta y de cada substancia y cuando la va a buscar en ell bosque cercano o donde la encuentre, procede a efectuar un ritual sagrado a1 extraerla. Todo est0 involucra una acci6n divinla en la que siempre est6 presente Ngenemapun durante la e lecci6n 2.. 1- - i - - ~ ----L-L.--:__ xI Ir~ L : I J C CLz2___-_A1 . --UL: l a ~ I ~ Lu I SL UU ~W I I I C W y I I L : L IUutalltc l a curacibn, con sus simb6licas ramas de canelo..." MAS adelante agrega: "el arte de la machi consiste en traspasar estos espiritus (10s malignos) ya derrotados (por el machitiin) a unos reptiles que aparenta extraer del cuerpo enfermo, y a sea por medio de hipnosis colectiva o por simple prestidigitaci6n". AI propio poder medicinal de las plantas se suma la sugestidn terapCtuica que produce el canto y la mlisica del cultrlin . que en definitiva impone sin vacilaciones en la mente del enfermo la idea afirmativa que sanarh del t ~ d o . . . " ~ ~ ~
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Fray FClix Jose de Augusta describe un tratamiento, a cOmienzos de nuestro siglo, en el k e a mapuche. Lo tomamos porque en sus rasgos generales corresponde a las practicas hechas en Chilo6:"segiin las mismas machis el mal es tirado por alguna persona, enemiga a la vlctima, o es adquirido por un
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ectnhlere en 10s

309 Dowling. Relieibn.p.105

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huesos o en el vientre o en cualquier otra parte del cuerpo La machi B o hace venir con sus artes a la superficie del cuerpo y de ahi Io extrae chupando, lo escupe en unas hojas, que luego se queman, Q se le escapa y entonces ha de perseguides, corriendo con 61, uno reculando y la otra siguikndolo, en posturas de cuerpo las mhs raras, hasta que alcanza a cogerlo en el aire o en el suelo en forma de un palillo o de una pajita o de un palo o de una Ilagartija..."310 Este tratamiento ha sido denominado como Machitiin y se enmarca en un ritual muy dogmfitico. Generalmente se efectlia a1 oscurecer junto a1 rewe o recinto ceremonial, o bien en la ruca del enfermo, donde Cste permanece cerca del fuego sobre pellesus JOS, alin cuando tenga fiebre o temperatura. La machi &e mej ores galas y se sienta junto a1 paciente a tocar su Culthriin "coan un ritmo ternario acentuando el primer tiempo y lue-1 _ . - - ! - - I _ . . go, ai variar ra * surma ue percusrun, micia su canru L--!-->nacienau sonar 10s Junlllo, esgecie de cascabeles que llleva como pulsepas. Los goapes en el cultriin cambian a menudo de ritmo y acento. En ocasiones, la voz continiia sin acompaiiamiento a1guno, pero a poco vuelven a unirse y ~ o m p l e t a r s e " 3 ~ ~ .

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310 Fray Ftlix JosC de Augusta, Lecturas Araucanas, Valdivia, 1910.


311 Ana S. de Cabrera, cit. por Dowling. Religi6n ...,p.111.

223

El culthrdn tiene la forma de una mitad de globo terraqueo. Sobre la membrana se presenta una sIntesis dialkctica del universo: 10s cuatro puntos cardinales y, en sus espacios, dibujos de estrellas y so1es;el centro representa el mundo. Algunos de 10s canticos entonados por la machi son de un alto vue16 podtico y descriptivos de las bondades y bellezas del mundo y alientan a1 paciente para que se mejore y pueda gozar del esplendor del mundo. veces necesita acentuar 10s machitunes sacrificando algdn hueque, u oveja en tiempos m4s actuales. Les extraian el corazbn. En otros casos la machi subia a la plataforma de su rewe y luego de una danza frenetica caIa en una suerte de desmayo o trance chamanistico, siendo cogida por 10s asistentes que sostenian una frazada. En otros casos y, seguramente de acuerdo al pueblo, se practicaban diversas estrategias para alej;ir a 10s ma10s espiritus, especialmente produciendo mucho ruidlo y alboroto.
c n sus curaciones mas namtuaies se acostumbraba a fumigar con hum0 de tabaco, para purificar el ambiente. Tambitn, en algunas oportunidades, realizaban una operaci6n imaginaria a1 paciente que sugeria la extracci6n y reemplazo de sus entrailas por otras nuevas312.Se conoce. ademAs, la prfictica de sangrias, posiblemente usando sanguijuelas o mellios, nombre que actualmente se da en Chilot! a 10s vidrios quebrados con que se practican cortes para extraer la "sangre mala" o "rendida". Tambitn la machi era la encargada de solucionar las fracturas, )y poseen

ambiaba simb6licamente uarse un pacto de sangre

224

Los chilotes tambitn recuerdan como hasta hace algunas dtcadas las machis, curiosos, encantadores o pougtCn313, practicaban una ceremonia llamada cotupeye para extraer el susto, especialmente si Cste era originado por el trauco, un personaje mitico.
En este cas0 y en otros rituales no medicinales, como la tertilizaci6n de un corral de pesca, el chaman entonaba una especie de canto u oraci6n en un idioma ininteligible, acci6n que 10s chilotes conocen como "romanceo". Un misionero del s.XVII1, escribe: "el curandero hace mil gestos y r e m cosas que no deja entender. Asi tambiCn lo observa, a fines del siglo pasado, CaAas Pinochet: la machi "comienza a tocarlo por todo el cuerpo, pronunciando palabras que nadie entiende". En otro phrafo el mismo autor dice que "guil, guil, guil", son palabras enigmaticas que repite "en sus momentos de histerismo". Jorge Dowling se pregunta si ese lenguaje secret0 corresponde a una variedad del mapundungo ..o se trata de vestigios de un idioma que otrora hablaron 10s antepasados del pueblo mapuche?". A nuestro entender, la oraci6n que hoy se practica en Chilot, -vinculada a novenas, fiestas patronales y a otros acontecimientos- constituye un elemento del ceremonial, per0 sus contenidos especificos no son doctrinales, sino s610 otra forma de "romanceo", de ese idioma ininteligible para comunicarse con Dios.

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Los chamanes chilotes o pougten efectuaban diversos tipos de ceremonias orientadas a intervenir en el mundo mitico y asi poder domeAar a la naturaleza. A6n se recuerda en el archipiClago el chepulo o threputo, ceremonia para arreglar un corral de pesca, mttodo tradicional para la captura de peces,
313 Para 10s indigenas de Compu, 10s pougten mantuvieron una actividad p6blica hasta comienzos del siglo J eran considerados como "maestros" que intervenlan en 10s Juegos de Llnao, en 10s threputo. la matanza del Camahueto, etc. Asi tambitn lo recuerdan 10s de Cucao. CaAas (Estudios ...,p.297) afirma que 10s machis erar ,ia de Arauco.
3 14 Caiias, Estudios....p.395-396.

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tan importante como lo es la red, en la actnalidad. El pugten, curioso o encantador "guasqueaba" las aguas con ramas de laurel o "palo mayor", mientras "romanceaba" entre dientes melodias incomprensibles. Se acostumbraba tambiCn a depositar en el cerco del corral un compuesto llamado 8mbar-y que consistia en "palo mayor" o "BaldahuCn", agua florida (colonia), queso, malva olor, apio silvestre y laurel. Otros tiraban linaza o dejaban una lagartija enlazada con junquillo, en cada extremo del corraI3l5.

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En tiempos del P . Garcia las practicas del machittin se ha4 , + . , : . , L..,4....4, ,xn ...I t-l.:1..x 716 c. I I M B d~ 3 ~ 1 1 ,y~ L 1 1 l ~ G . - - - din embargo, en un documento de esos mismos allos (1769-70) publicado por Hanisch y que corresponde a un informe de un misionero jesuita, sellala que el machitdn "est8 rnuy caido, y s610 reina corn0 en confuso en Quenac y Chaulinec...Esto se hace en ChiloC muy rara vez y inuy a escondidas de 10s padres". Agrega el misionero que si bien ellos no toleran tales practicas
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315 C6rdenas-Hall. Manual

...,nota 61.

316 Vkase cap. LOS guayaneco, donde se describe un ritual con masajes y succionamiento a1 estilo de 10s machitunes.

226

es imposible impedirlas317. Lo cierto es que el control religioso cat6lico se ejerci6 hasta el s.XVII1 con mayor fuerza que en

el resto de AmCrica, llegando a establecerse 83 pueblos de conversiones en Chilot, de 10s 103 que admistraba el Colegio Propaganda Fide, Santa Rosa de Ocopa, del Per& el mgs importante semillero misional del co'no sur de AmCrica318. I3sto determinaria en 10s siglos P(lsteriores la desintegraci6n inst 1tc:niCndose como una activi_ I ---*_.-dad particular mas men ue la rnacni, peruienuo el caracter reiigioso-social que poseia en el Area mapuche y en 10s hulliche de m A s a1 norte. Hoy el rol de la machi continlia siendo su lucha contra 10s males propios de la brujeria, per0 su acci6n fundamentalmente la desarrolla como yerbatera o curandera.
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No hay plena coincidencia entre cronistas y estudiosos respectos a1 rol protagonista de la machi en 10s antiguos nguillatirn o ceremonia central, en la cual el pueblo mapuche se comunicaba con sus dioses para pedirles ayuda, rogar por sus siembras o para apaciguar alguna catAstrofe o epidemia. Seglin Cooper oficiaba como maestro de ceremonias un viejo que era respetado por su edad y carActer y a1 que llamaban negen'pin y seglin Latchma las ofrendas de sacrificio a 10s totem y espiritus ancentrales eran oficiadas por el mismo jefe. Por su parte Mircea Eliade a n ~ t a ~ ~ ~machi : " l a desempeiia en ella (nguillatun) el papel principal. Cae en trance y envia su alma ante el 'Padre Celeste' para presentarle 10s deseos de la comunidad. La ceremonia se efectiia en piiblico; antaiio, la machi

Rosa-de Ocapa, Lima, 1975.


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319 Mircea Eliade, E l chamanfsrno Mexico, 1960.

Ips tdcnicas arcaicas del dxtasis, F.C.E..

227

subia a la plataforma sostenida por 10s arbustos (el rewe)320 y alll, contemplando largamente el cielo, tenia sus visiones. Entre 10s asistentes, dos desempefiaban una funci6n de evi. dente cardcter chamhnico: 'con la cabeza envuelta en un pafiuelo blanco, la cara embadurnada de negro, a horcaja. das sobre un caballo de madera, una espada de madera tambi4n y empufiando su cetro' estos dos pales 'hacen que caracole4 su caballo de madera y agitan su sonajera con loco frenesi' (R.P.House), en el momento en que la machi entra en trance. Durante el trance de la machi, otros caballos luchan contra 10s demonios y se procede a una expulsi6n de 10s espiritus. Cuando la machi ha recobrado el sentido, cuenta su viaje por 10s Cielos, y anuncia que el Padre Celeste ha escuchado todos 10s deseos de la comunidad. Estas palabras son acogidas con prolongadas ovaciones y desencadenan un entusiasmo general. Cuando se ha calmado un poco el tumulto se cuenta a la machi todo cuanto ha acontecido durante su viaje al cielo: la lucha con 10s demonios, su expulsi6n, etc6tera." Las comunidades veliche del sur de ChiloC, mantuvieron hasta mediados de siglo, practicas ceremoniales derivadas del movimiento indieena anodado "Maniicheo". m e se iniciaha al320 Cooper se refiere a una plataforma cuadrhgular elevada. denominada Llag. ne-llagne. que servia como altar, donde se colocaba platos con sangre del sacrificio de animales. El rewe. que habitualmente se encontraba a1 pie de la mca de la machi, se ubica a1 centro de la pampa donde se va a realizar el Ngulllatun. Este rewe constituye su altar para comunicarse con su dios 0 espiritu y no solo lo u s a d en Ngulllatunes. El cavl (Lepum, rewe o levo, para 10s mapuche) se mantuvo como una unidad social y religiosa. A d frente a cada vivienda del jefe de un cavl se levantaba el rewe o sitio de adoraci6n y culto. Latchman escribe: "Aqul era eregldo el altar o Llangul Ilangul. Este consistla en un cuero de llama extendldo sobre 4 postes J en tlempos posterlores por una estructura d e caiias. Para alcanzarla se plantaba e n la proxlmldad una especle d e escalera labrada d e un tronco d e irbol, la cual era llamada Prapahue. Este espaclo en torno a1 altar e r a encerrado por sus tres lados por un un cerco baJo o Llongoll. Este reclnto sagrado, de aproximadamente 15 metros por 5, era el rehue 0 lugar d e culto, el cual exlstla en cada Levo".Latchman. "The romance Of. chilean etnology": "The south pacific mall". Valparaiso. Octubre.16.1924.

228

rededor de 1936. Juan de Dios Cheuquiiln. oriundo de la zona de Osorno, promovi6 en el Area la prdctica del nguillathn o ceremonia, de la rogativa y el lepunthn vinculadas a un pante6n religioso sumamente particular. Segiin antecedentes aportados por el actual cacique generalnnm Pnrlno 7 ;nnnmXn I n n ,-.prrrmnn;ao nrrAa1nAan de Ph:lnd LII1lub, yull Lm luo .4u consistian en lo siguiente : la rogativa se efectuaba a orillas del mar porque estaba dirigida a que 10s espiritus de las aguas entreguen peces y mariscos. El escenario lo constituia 3 ramas de laurel, plantadas en la tierra. La del centro representaba a1 Rey inca Atahualpa, que se preocupd de 10s pueblos indigenas, especialmente de Chilo6,"porque aqui estaba el poder espiritual de mundo". La otra rama estaba por Blanca -flor, reina del mar- y la tercera por el abuelito Huentreao, que estd en la roca de Pucatrihue, en Osorno. Durante la rogativa hay oracioiies y se sacrifican animales negros (gallinas, corderos), y tam biCn se le "da cariflo" a cada uno de 10s arbolitos y se le dice:' 'Kifie cariiio", mientras se le rocia chicha,vino o harina.
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hl lepuntun se erectuaba en un bosque aislaao y era una ceremonia para destruir. En el suelo habia 3 plantas de laurel, representando a 10s mismos personajes de la rogativa, per0 se le agregaba una cuarta, de canelo, que representa a1 TbralcaPillhn. El constituye las fuerzas naturales: un terremoto. un rayo, una tormen t a . . . Esta es la ceremonia a PillAn, y el canelo es el arma del lepuntlin.
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tral. Se elirre un lugar alto, el aue se cierra circularmente con esitaquillas atadas con junquillos, en un d idmetro aproximado de: 14 metros, dejando una sola entrada en forma de arc0 orna. . . _L-_.- > _ - > - _ _ mencai. por el ..> iaao opuesrv nacia uvnue sale el sol. A1 interior se construyen arcos entrecruzados y adornados con flores y ram as de laurel, denominados patriarcal o sitio de Chau-Dios. MA s adelante, en direccidn a1 oriente, se plantan 10s 3 arbolitoS.

_ _ I _

El maestro de ceremonia comienza el nguillatiin. provisto de un bast6n de mando o b8culo. dando una vuelta por fue229

ra del cercado. seguido de todos 10s que quieren participar en


el ritual. entonando una cancidn de paz. A1 ingresar tambitn efectda un recorrido por el interior del patriarcal cantando una canci6n religiosa. Su-escolta porta la bandera de paz y 2 ramIOS de laurel. A1 patriarcal se ingresa sin zapatos ni metales en el cuerpo. "porque representan *anidad". En este recinto se in--.:--I-1-- OG 1- A m & - - . .L i i i u i i t l a i i 1-IUS i l i i i i i i i l i s ; ~ . ~ u i l ia ~aiigis; GSLUS sc IISIL;GII cruces en la frente, se fleta a la persona enferma, etc. El animal se saca del circulo y es carneado. Posteriormente vuelven las menudencias para ser quemadas. Asi tambibn, cuando la ca~ me ha sido cocida, se ofrenda con un plato a Blanca-flor, a1 Inc:a y a1 10s que a su vez han sido ofrendados con cariflcos (roAbuelito, . . _ . - ciados con chicha. etc) durante la ceremonia. En todo momento se ha estado orando "en idioma", el Padre Nuestro, el Ave Ma ria, Romances a Dios del cielo,etc..Finalizado el ritual en e1 m . , : * -..-:aI^^ ,-:-..1,, ,.....-:c:....a,.~ , . par1 laC a r -. y L-L:..-a,. IIilUIGIIUU LUllllUU IUL d l l l l l l U l G L LdLIIlILdUUS, bt; L V mienza bailando "el circular" que es una danza apropiada para el nguillatiin, la rogativa y el lepuntiin. Luego viene la fiesta.
^^^_ ^^^^ ^^

Las actividades ceremoniales decaen a mitad de siglo, a1 desviar 10s maestros su acci6n hacia la obtenci6n de lucro, y por otro lado por la persecusi6n intensa que 10s sacerdotes del
_ c _ - ~ a31 .<IL--:.__-_:AE.-seciur eieciuarun---. E S L ~umii~a SILU~CIUI IUG I
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ponsable de la pCrdida del nguillatrin, posiblemente ya en 10s primeros siglos de la evangelizaci6n cristiana, arin cuando sus contenidos hayan sido asimilados por 10s rituales cristianos transplantados desde Europa, impuestos por 10s misioneros I adaptados a las concepciones de mundo del indigena, comc1 m8s adelante explicaremos.
1 . Raliuiiin-. ---.U
n r iin ~ r nar . - de aRnq riiandn pntrpvictamns a - : 1

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Baudilio Netin, luego de ser investido cacique de Hueque-Tru321 Cf. Gilbert0 Ulloa Eugenin. Entrevista aI cacique Antonio HIienteo de Chadmo(t). inCdito. . a , . . . . ., *_ .. . ttn IYLU se inicio un proceso ror oeiiio oe estara reireraoa y ejercicio ilegal de la medicinn" contra Mariano Maimae, quien habia montado una e m presa fraudulenta en el sector de Nerc6n (Galvarino Ampuero, Repertorlo FolklClco...).

. .

230

mao, nos contaba: "A la subida del sol se carne6 un 'manzirn' (ternero de mhs de dos y medio afios) y se le hizo inmolaci6n. A fuerza de eso me entregaron el mando a mi. Hicimos una ceremonia a1 Padre Achaguanti- el padre Sol-, a Dios, Jehovti y Jesucristo. Lo hicimos al Dios Sol porque es una creencia aue nos alumbra v nos d a el fruto del Droducto . de la tierra. Y con la sangre del animal se bendijo 10s basto* ne:i. Es como un bautismo para tener fuerza y no ser domi. naav. a e me nizv una cruz cvn sangre en la irente y en el
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Si revisamos las concepciones religiosas desencadenadas en
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de 10s caciques NeGn y Lincomin, encontraremos una fuerte integraci6n del catolicismo a 10s rituales indigenas. La misma idea de Chau-Dios parece ser un encuentro sincrttico entre arnbas religiones. Tambitn sobreviven sus creencias ancestrales: el Padre Sol (Chau -Anti) y PiilBn; pero, a1 mismo tiempo, las mBs recientes, de orden folkl6rico: el viejito Wuentreao, la r(:ina Blanca-flor y el rey Atahualpa, una '"tlrinidad" productoI d e la desintegraci6n de su pante6n mitico-re lilsioso.
Fctnc rrepnriac rnrrecnnnden me -...--... -----.---... ---.-., r-------en oran --.... ~ d i a a transplantes desde el k e a huilliche norte. Sin embargo, no existen fundarnentos para creer que 10s huilliche que pasaron a ChiloC no hayan transplantado el mundo mitico-religioso heredado de sus anc:estrosbe esa regi6n. La ausencia de i1nformaci6nrespecto a 10s dioses y culto precolombino de 10s iridigenas de este archipit lago, no es coherente con la presencia. de 10s nombres de esa:-.:-:a-a----- 1 ---.-:-__ -- ~ - -tas U IVIIIIU~~UC GII S su I C I I ~ U ~ ~ y JGII ~ : sus cungas o apellidos. Asi el P i l l h , que entre sus concepciones encierra el ser alma de 10s fundadores de 10s linajes o cungas, lo encontramos en 10s siguientes apelllidos chilotes: Caipillin, CatepillAn, Maripillin, Melipillin, Pillampel, Raipillin, Rampillin. A su vez la divinidad solar auarece en auellidos tales como: Antimin. Antipi;snco. Antipani, Antisoli, Calbuante, Loncuante, Nancuain-

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1 3 PlrAana.

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te323..)Tambitn existieron, hasta hace no muchas dtcadas algunas ceremonias de fertilizaci6n ofrendadas a1 soP4, que - seg8n Aureliano Oyarzlin- "se consideraba dispensador de la fuerza y la vida", contenidos muy similares a 10s manifestados por 10s caciques entrevistados. Tambitn podemos encontrar la presencia de la divinidad so1ar"en la leyenda del balseo de las h i m a s , situaci6n en que el Templlcabue transporta a sus pasajeros hacia el oeste, es decir, hacia donde muere el sol y que para 10s mapuche-huilliche ha simbolizado el reposo, la tranquilidad, el asilo de lo inmaterial. El oriente, en oposici6n. "representa el lugar desde donde emanan todos 10s poderes y las fuerzas capaces de asegurar la vida material"325.La ruca y 10s ceremoniales miran en esa direcci6n. ChiloC est6 poblado por el oriente; la costa occidental est6 deshabitada. La ausencia de templos formales y la carencia de representacidn para las divinidades mapuche-huilliche, dificulta abn mSs el rastreo de este tdpico tan i m p ~ r t a n t e ~ ~ ~ . La existencia de diversos conceptos en lengua aborigen en relacidn a una realidad "sobrenatural", nos da a entender que
wiioerio uiioa cueenin. ADeiiioos inoieenas cniiores . mwun ael Magisterio d e Chilo&"'k% (extiaordlnario); 1977. Tambit& en REV. CULTURA Nr.7. ^^. . . . ,- _. .. --. 554 Alejandro Laaas t'inochet (La religion ....e. 26-2 I ) senala que para darks poder a las piedras copucas o quepucas (que se frotan para fertilizar la semilla): "se les ofrece en holocausto sacriflcios d e flores del sembrado, quemindoles sobre elias antes de la salida del sol p con lgnorancla del dueiio del papal".
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325 Dowling. Religi6n

...,p.19.

326 Existe una representaci6n escult6rica de 10s indigenas de Chi106 que corresponde a una estatuilla de piedra, hallada en Quemchi, que se encuentra en el Museo de Historia Natural. Es de 159 mm. de alto por 120 mm. de ancho. corresponde a un busto que con rasgos toscos. representa a un hombre. (Gualterio Looser, "Estatuilla de piedra hallada en la isla de ChiloC". Revista chilena d e historia natural, aiio XXXV1. Santiago, 1932,p.90).Hay otra representaci6n de una cara, hecha a base de una incisi6n trazada sobre una piedra. fue encontrada en la peninsula de Lacuy y la exhibe el Muse0 de Historia Natural, Francisco Fonck. de Viiia del Mar.

232

hay una concepci6n religiosa que se proyecta mis all6 del cristianismo. Asi la presencia de espiritus que intervienen en la vida cotidiana pueden darse a travCs del aume o de ruidos como Sin embargo, como ya lo adelantiel liuquem o cudequ611~~~. bamos, lo que nos llama mayormente la atencidn es el mantenimiento de una concepcidn religiosa alin asentada en 10s valores de sus culturas ancestrales. Las creenciaIS mis antiguas de estos pueblos, sefialaban que la conducta mor,a1en esta vida no tenia -1A ^I 2:-2 necesariamente que ver con la felicidad C II l a W I ~ ASI . sus UIVInidades no establecfan ni un orden moral, ni recompensas, ni castigos en la vida futura; en las oraciones se les pide favores materiales, particularmente alimentos y vida, per0 no se invoca ni a1 perd6n. ni el arrepentimiento.

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Si bien las formas rituales externas fueron absorbidas com- _ _ _ pur --_1---:AL :-_-_- I---. r I-pltxaiiielire la ~ C C I U I II I I I S I O I I ~ ; I ~ ~ ,lay iueries superviveiicias de contenidos de la vieja religi6n mapuche-huilliche, en las practicas actuales del catolicismo. El culto a 10s Santos Patronos, iniciados a comienzos del s.XVII por 10s jesuitas, a traves de la misi6n circular e implementada con im6genes posteriormente por 10s franciscanos, hoy mantiene plena vigencia, con la celebraci6n de m6s de 300 festividades de este tipo. Donde mejor se ilustra nuestro punto de vista, es en la fiesta del Jeslis Nazareno de Caguach. En este lugar, se reiinen desde hace dos siglos, cinco islas del sector para dar culto a la imagen del Nazareno, per0 principalmente para pedir o para cumplir "mandas" en relaci6n a sus siembras y a su salud. No hemos encontrado procesantes que realicen todo el sacrificio de llegar a esta isla en pleno invierno, s610 a purgar sus pecados. Per0 ademas de esto, Caguach permite crear esa aglomeraci6n humana, tambitn caracteristica del nguillatlin. Durante 10s varios dias que 10s "cinco pueblos", permanecen en el lugar, el encuentro religioso deriva en encuentro de hermandad, familiar y, como en 10s viejos nguillatunes desborda en fiesta y embriaguez, raz6n por la cual las celebtaciones patronales fueron prohibidas a fines del siglo pasado. Hasta antes de la "Ley de
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327 Cdrdenas R. y Hall c., MPIIUPI.... notas 33 y 32 y bajo el concept0 muerte.

233

control de armas" era comdn encontrar en estas festividades escopeteros, cuya funci6n era prornover el mBximo ruido y albaroto, de la misma manera como en 10s nguillatunes , q e espantaba a 10s malos espiritus. Otro hecho asociado a las fiestas patronales son 10s "rodeos" que la banda de mdsica y el "Cabildo" hacen en torno a la iglesia y en otras ocasiones, que mantiene un parecido notable con 10s rodeos efectuados por el maestro de ceremonias y sus acompafiantes, antes de ingresar a1 "patriarcal" o ruedo sagrado de 10s nguillatunes chilotes efectuados hasta mediados de sinlo Y descritos con anterioridad328. Las divinidades m6s importantes del pueblo mapuche-huilliche lo constituia NguenechCn, Nguenemapiin y P i l l h . Su presencia en la cultura chilota es muy vaga y no precisamente como dioses. NguechCn hizo y es duefio del pueblo, per0 a1 mismo tiempo el primer y linico antepasado var6n que junto a su mujer, dieron lugar a1 pueblo mapuche. Por eso se le llama Maestro, Padre, per0 tambiCn Anciano. algunos rituales vinculados con cultos al sol que hemos encontrado en ChiloC, tal vez se refieran a esta divinidad, por cuanto NguenechCn se halla en el sol, segdn algunas versiones, o en su millarunca (Casa de oro) situada a1 oriente del cielo, es decir, por donde sale el sol. Segrin Cafias Pinochet, existi6 entre 10s indigenas de, ChiloB .. ,.. iiarnaao IvIiiiaIonco, recordado rerniniscencias ae un ser miuco como sabio, como alguien providente, como un ser muy amado por su pueblo y que era siempre el consuelo y esperanza de 10s aflinidos. Dowlinn, quien cita a1 personaje. agrega:"no tendria - naaa de extra& que tal ser tradicibnal fuese el mismo NguenechCn en su funci6n de heroe civilizador. Recoirdemos .&l-_-^-^LX----3 - d - cuu --- - I SUI. --I -_ I-uue I V Y U ~ U ~ C U ~ era U ~SUCI~UU v e u w e IUS epitetos
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3 ~ Ammaantes 6

anreceaenres respecro ai lema se pueoen enconirar en R.Cbrdenas y c . T r u j i l l o .Caguach, 1.48 de I 8 devocibn, Impr. Olimpho, Stgo. 1987.

234

con que se le nombraba aparecla el concept0 milla (or0 o aiireo) y longco (cabeza, jefe)".329
Nguenemapiin,hizo y es el duefio de la tierra; 10s dioses

mlenores controlaban fen6menos especificos.


. " ' a , . "

Toda esta concepci6n religiosa captada por 10s antiguos cro"*." , . "..*L- ll-,.,.,a, . , a : . . * . . . . * a- I,." niaras v ~ U iia G iicgauu a iivauiivs uiicuaiiiciirci UG ius ~ L L U ~ I G S mapuche, se encuentra fuertemente alterada por el cristianismo. Asf Pillitn fue concebido como el demonio por 10s misioneros de la Araucania. Per0 en realidad su concepcidn estaba asociada a 10s fen6menos catastr6ficos naturales: erupciones, truenos, rayos, relfimpagos, inundaciones, t e m p e s t a d e ~ , e t c ~ ~ ~ Las cosechas tambitn quedaban bajo la protecci6n de Pill& y las epidemias eran atribuidas a su ira. Los mapuche fumaban tabaco invocando a esta naturaleza superior, para que destruyera a sus eniemigos espailoles. Pedro de C6adoba y Figueroa e s cribe".. .vitwando la lanza le llaman a voces...no solo para implorar 1ravor sino tambiCn para expulsar el pavor, y que __ vrgur, I--les dC espirrru ue auuacra y IU que nu u ~ i i r ~ e aun n en sus juegos de chueca." Era temido, per0 tambitn ayudaba su pueblo entregando vida y fertilidad; y no era odioso ni castigaba, ni recompensaba desputs de la muerte. Asi era concebido como ser mitico. Per0 tambitn se le veia como el alma de loIS
..-6..*l...2 I__^

32:t Dowling. Religl6n

1 hephee e m n l c e i , - a e nmn 1 l s r n . A ~ . " P.'".-Y n l ~ A r s a tAP . ra w n " " enotSn Praver \Ira (1 33d,... . . " I 6 " ' . Ram. Dorada, F.C.E. MCxico, 1974; en p.105,nota 2). Entre 10s mapuche existe la leyenda del Chel-Kurr (posiblemente materializaci6n de Pillin); alli aparece el Pillin-Toqui o hacha del trueno donde estadan "concentrados todos 10s poderes mPgicos J destructores similares por sus efectos r 10s del ray0 durante las tempestades el6ctrlcns ..." (Dowling, Re1Igi6n ...,p. 55). VPase 10s origenes culturales del hacha toqui; capitulo referi do a actividades de subsistencia.
1 1 " . . . I lull
. . . I I. . " .. . . I " . . " I . .

..'.,,...."

....p.33. Ver Caiias. Estudios ...,p.227, nota 1.


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V.'..yU.d. 4 v n s . m . r I A rt r m f -n nntr <<", q<!2b a n n haoh.. A- y"'.P n i m A r a A n V'U....'". n-A-mal n s ..agro, con base silfcea. Loa chilotes las consemaban por las propiedades ma'2mn.<n ",,5U..
..VU P " . . . . 1 . . . . 1 "1 "1

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ravillosas que lea atribufan. El mencionado autor sugiere que serian las mismas quepucas y menciona algunos rituales a1 respecto. VCase: "Piedras MPglcas de ChlloC." EN REV. CULTURA N 5 , 1986. 45-49 pp.

235

antepasados ilustres, fundadores de 10s cunga o linajes de 10s guerreros; longco, y antepasado de las machis. Terminaban por ubicarse en las alturas. su nombre, por ello, derivaria de Pellii alma propiamente tal que se fuga del cuerpo hacia ciertas regiones donde se e ~ t a b l e c e r @El ~ ~otro . concepto es Am, que encierra la idea de cercania temporal o permanen. cia durante algdn tiempo alrededor del lugar donde yace el cadBver. Como ya 10 hemos sefialado el concepto Pillan tiene bastante presencia entre 10s apellidos indigenas de ChiloC W 3 ) y, segdn el cacique LincomBn, es el "espiritu de las fuerzas naturales".

o D o ~ l i n g nos ~ ~ permi~, tieron vincular las creencias a patrones mucho mAs antiguos a 10s de las culturas que estudiamos y a geografias del continente asiAtico. Asi tambiCn tenemos necesariamente que establecer que las creencias de 10s veliche, cuando no son meros transplantes de las mapuche, responden a concepciones muy parecidas y, en 10s altimos siglos, fuertemente influidas u orientadas por culturas occidentales-cristianas.
y religih, tales como 10s de Frazer

transformaban en legiones enfurecidas durante las tempestades. Las almas de 10s iilmen se ubican en las altas montaiias o volcanes o se transforman en aves que vuelan hacia el cielo o en estrellas de la Vfa Lbctea. En o t r a casos 10s antepasados manifestaban su presencia en el rewe, en el crujir de las tablas, en el silbido del viento o en el vuelo incesante de un moscard6n o de una m o x a azul. algunas de cuyas creencias a6n son vigentes de Chilot. Segdn Caiias (Estudios ...,p 310) "peili es el a h a , principio interior de la vida. Mientras que Pullu es el anima, el alma de quien ha muerto. .. y que vagan por 10s aires y por la tierra ... Asf, cuando de noche lloran las gallinas 6 adllan 10s perros se imaginan que 10s espiritus andan por 10s alrededores de sus casas."

332 Dowling concluye que existen "evidentes analoglas tanto ontol6gicas EOmo referentes a In estructura de lo sagrado con Ips mrls antiguns

...

creencias religiosas J 10s rituales chamrlnlcos de gran parte de 10s pUebios de Asla p Europa Oriental".(p.l45).

236

Una de las creencias mds acentuadas en este archipiClago y que es claro testimonio del encuentro de culturas, lo constituye la brujerfa. La creencia estd reforzada por la existencia hist6rica333 de una organizacidn indigena que se apoyd en prdcticas de brujeria, para resistir el domini0 politico-cultural del conquistador. En efecto se fGndieron en esta secta el concept0 de brujeria europea, inspirada en el demonio y en la concepci6n mapuche-huilliche de 10s Calku y Dugun, agentes malCficos contra quienes la machi debia l ~ c h a r En ~ ~esta ~ . nueva estructura, incluso su rol se verd alterado, pasando a ser intermediaria entre el paciente,'y 10s brujos, a diferencia de la antigua machi que no parlamentaba con ellos, sino que 10s combatia con el apoyo de sus dioses. Por otro lado el animism0 rnapuche-huilliche se funde a1
limirmn r a t r ' i l i r n
rlanrln liioar a iina c i i m r t m A m riiltn a
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uertos, donde se pueden observar entre rituales, oraciones y Injuros cristianos, 10s viejos espiritus de la tradici6n mapule. Ya hemos citado las creencias en el Aume o Alime. Alin se .reapGLa .+.,.., ..I -...., ,.. ,*.,," ,..: . . , . - -1 n~ --= ,:,..r,..,.a:&aiguiiua III~GGLUJ, LUIIIU GI CUUIUCU u LlGlldS ilLciLudes de algunas moscas o moscardones; tambiCn se habla de animal "pulli" para referirse a aquellos que muestran caracteristicas ventajosas respecto a 10s del grupo. Sin duda que tiene que ver con el Pellii mapuche, es decir, esa alma que abandona el cuerpo para situarse en un lugar definido. En
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333 La fuerte presencia de la organizaci6n a fines del siglo pasado llev6 a1 Intendente de Chilob a iniciar un proceso general contra 10s brujos, documento que entrega importantes antecedentes a1 respecto. Vbase M.Marino y C.Osorio. El proceso a 10s brujos de Chilob, Imprenta Condor, Ancud, 1984; Prudencio Barrientos, Los brujos de Chilob. celebre proceso del juzgado de Ancud, Declaraci6n de 10s reos. Santiago.1909, "El proceso de 10s brujos de Chilob". En: ANALES CHILENOS DE HISTORIA DE LA MEDICINA A N 0 11. ler. Sem., 1960, Vol. 1. pp. 124-162. Ademas: REV. CHIL. HIST. y GEOGR., Tom0 L. 11, enero-marzo 1927. N 56, pp. 58-63. 334 De las antiguas creencias mapuche, deriva la existencia de cuevas o Renii donde 10s Kalku celebraron sus aquelarres o fabricaban venenos o vuriapue. En estos mismos lugares ocultos 10s curanderos malCficos o dugun preparan estupefacientes o y filtros er6ticos. (Dowling, Religi6n...p. 102). Estas mismas cuevas e s t h hoy asociados a la brujerfa en Chilot (Quicavi).

237

Apiao se Cree que para calmar a una persona asustada hay que agitarle un pafluelo sobre la cara, a1 tiempo - que - se le repite: "tu .jiicio, tu pello...". Asi mismo las concepciones magicas de la realidad y SUI8 _. ._ . praccrcas para aireraria se aaaptaran a nuevas situacionesde ambientes geogrilficos e hist6ricos-. per0 conservando el v,igor y 10s mecanismos que tenian en la cultura ancestral. Tal siituaci6n persiste hasta nuestros dfas, con mucha intensidad.
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=. * - - - a . unv ue 10s eiementos mais referidos de ChiloC, aunque parad6jicamente el menos estudiado. Sus narraciones y personajes constituyen parte del legad0 mapuche-huilliche o bien de la tradici6n europea arrastrada por 10s primeros colonizadores. En ambos casos se dan reinterpretaciones del mito o de la leyenda original. Actualmente el cosmos mitico est6 desintegrado. Der0 Derviven marginalmente 10s sujetos miticos y algunas narraciones, mu. chas de ellas con caracteres de cuento o simples creencias mA. gicas.
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Esta categoria del pensamiento humano no es una f6bula c o mo ha menudo ha sido tratada ni tampoco es un simbolo, ni una forma de explicarse 10s fendmenos en las sociedades antiguas. Que sea Mircea Eliade335quien nos aproxime a1 mito: "el mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento
- .--?-I- _ _ *1--- --'-- .>'-. - @-L.. que L ria teuiau rugar en cr rrempu prrmurarar, el rrempu iauu-

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loso de 10s 'comienzos'. Dicho de otro modo: el mito cuenta c6m0, gracias a las hazafias de 10s seres sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, o sea 6sta la realidad total, el cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una instituci6n. Es, . Dues, _ . siempre el relato de una 'creaci6n':se narra c6mo algo ha sido producido, ha comenzado a ser." Asi comlQ el hombre modern0 se considera constituido por la historia, el ser L 1---:->->-_ ____ __ > .- . _ .. --.l* riumarru ue ias swieuaues arcaicas se ueciara como ei resuiiado de cierto nlimero de acontecimienos miticos, 10s que le tian ser1-1 _ _ _

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238

via0 para expresar, re:alzar y codificar Ias creencias; para salvarguardar 10s princir)ios morales y para imponerlos; para gar a n t i 7 - t la eficacia de: las ceremonias rituales y ofrecer reglas
para el us0 dle1 hombre. Per0 el mito reclama una perrenovaci6n, Ireiterando la creacicln, porque se inserta .. Ann"nn4-A- ,A, L G l G S UG An .. L..rn.. G I I U I I allundohabitado Y ucbxa3Lauu ~ U L WIIIC y IIUCW, imetidos a las leyes del devenir , de la vejez y de la muerte. S( Esta renovaci6n se opera en 10s riituales, si fallan las prActicas : ____ S -: _ _ _ _ _ ,-.._a: > reitgtosas, I se cuesuuna la vaiidez del mito, Cste comienza a dczbilitarse con el tiempo, persistiendo s610 algunos, en un cosm 10sfragmentado como el que actualmente observamos en Chi3
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Tal vez uno de 10s mitos mAs antiguos de 10s conocidos, en el Area mapuche-huilliche, corresponde a1 de las serpientes Ten-Ten o Threng-Threng y Cai-Cai (Coi-Coi).. La narraci6n describe con caracteres de epopeya, la lucha titAnica entre CaiCaivilu -la fuerza destructiva que habitaba las profundidades del mar y Ten-Tenvilu- la protectora de la especie humana, y como tal vivia a1 interior de la tierra-. Cai-Cai inunda la tierra, per0 Ten-Ten levanta el terreno por sobre 1as aguas formando 10s cerros donde se refugian hombres y mujeres; 10s que no lograron alcanzar estos refugios son transformados en peces o en peilascos. El mito es mucho mAs complejo en el Area mapuche y deriva de otros motivos. SegGn Narciso Garcia por intervenci6n de GuenichCn (NguenechCn) la lucha comenz6 de definirse a favor de Tentenvilu, aun cuando su antagonista contaba con el apoyo del Guecufu. Y agrega : "en cuanto a las aguas introducidas en 10s valles por Caicaivilu, dieron lugar a la form nc

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the sefialan que Threng-Threng aconsej6 a 10s sobrevivientes que ofrendaran a un nifio como muestra de agradecimento por
33
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su salvaci6n337. La toponfmia de Chilo6 y de las provincias de m8s a1 norte registran esta tradici6n manteniendo el nombre de Ten-Ten Dara alnunos cerros v de Cai-Cai o Caicaen D S a d ~ . " presiones.
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Respecto a1 Guecufu, que para 10s mapuches era una divinidad malkfica, secreta y traicionera, hemos encontrado un par de referencias del s.XVII1 que 10s seilalan como una especie de monstruos que habitaban las profundidades del mar338. Uno de estos "Huecubu" se posesionaba en la hasta hoy temida "barra" o bajos de Chaiguao, per0 nuestro informante agrega que luego de fundarse la misi6n religiosa de Cailin, el malCfico personaje se ausent6 de esos parajes. En otra oportunidad el mismo cronista nos refiere la leyenda que hoy reconocemos ela la de "El Millalobo": "fabolean 10s indios que en tiempos pasados una de aquellas indias tenlan una hija que todos 10s dias hiba a lavarse a la mar, donde salia un Muecubu o monstruo y CQgiendo a la indiecita la llevaba mar adentro, donde tenia dicho huecubu sus amores con la Cucao, que asi se Blamaba la indiecita. RegrendiCndola un dia su madre de aquello, la enamorada india se lo particip6 a su amante huecubu y este enojado derrib6 varios cerros y form6 aquella laguna para que .la madre no tuviese lugar de i r jamhs a ver cuands su hija era llevada del hbuloso M u e c ~ b u " ~ Si ' ~ .bien este gersonaje ha sido olvidado en ChiloC, nos recuerda all Piguchtn que se dice se deja ver cuando hay grandes bajamares. Otro de 10s mitos valiosos de este sector dice relaci6n con el balseo de las Animas de gran similitud con el barquero Caronte de la mitologia griega o las referencias en el Rig-Veda de 10s antiguos hinddes o las creencias de 10s chibchas del Perk
337 Dowling, Religi6n

...,p.133.
....

338 El P. Luis de Valdivia anota: "Los viejos os decfan que el P i l l h est6 en el cielo J Huecuvae en !a tierra J el mar".c.f. Zapater, L0s Aborlgenes p.100, nota 166.

339 "Noticia Breve y Moderna del Archipitlago de ChiloC...escrita por un mi. sionero de aquellas islas en el aiio 1769-70" c.f. Hanisch,La isla 224 Y 230 pp.

...,

2.40

a1 respecto. in embargo el pante6n mitico de Chilo6 es sumamente complejo y tan mliltiple como la lista que nos entrega el profesor Biume: Trauco, Fiurar, Llorona, Conden& Viuda, Huenchur, Muencbuls, Pincoya, Pmbuche, Camabueto, Caball0 marino, Vaca marina, Trehuaco, Ruende, Puyo, Calchona, Vilpoiii, Biruquina, Tempilcarhue, Caballero de lata; Coo, De& Baunda, Chucao, Voladora, Niquihue, fiaco; Basilisco, Millalobo, Sirenat, Pincoy, Cuchivilu, RaiquCn, Tenten-vilii, Coicoi-Vilii, Manta o Cuers, CarbGnculo, Liluhay, Cofiipoiii; Cahuelclhe, Pirimhn, Caleuche, Ciudad de 10s CCsares, C h e r r ~ f e ~ ~ O .

Estas creencias, cual menos cual 111a3, Q u l l ubuyalr r;apacios importantes en la mente del chilote, modelando en alguna medida sus concepciones del mundo, es decir, determinando rasgos importantes de sus ideologias. Hay que entender, sin embargo, que estas categorias de realidad "constituyen para el chilote parte integrante de un medio ambiente, de una fauna, con tanta validez presencia y realidad como la de otros seres del bosque o del mar, o la de un Santo P a t r ~ n o " ~ ~ ~ . TambiCn es interesante constatar como a lo largo del proce-

so de colonizaci6n, primero esgailola y luego chilena, 10s sistemas mdgico-religioso aborigen y occidental cristiano, han existido paralelamente en un mismo espacio; alin cuando han sido constantes 10s conflictos surgidos product0 de esta "convivencia". Sin embargo, uno de 10s sistemas aparece como juez y
340 Jaime Blume: "Cultura Mftica de ChiloC"., Univ. Cat6lica de Chile, Santiago. 1985. Entre las clhicas publicaciones a1 respecto podemos citar: Pedro Rub& Az6car. "Chilot: presencia viva de 10s seres mfticos" en Boletln Universldad de Chile, NQ 74.75.76.77, Editorial Universitaria. Santiago, 1967: Constantino Contreras, "Mitos de bmjerias en Chilot", en Estudios Filol6gicos, NP2. Universidad Austral de Chile, Valdivia.1966; Nicasio Tangol, "ChiloC archipitlago magico". 2 v.Editoria1 Quimanth, 1972; Bemardo Quintana, "ChiloC MitolBgico", San Fco., TEMUCO 1972.; Narciso Garcia. Tesoro mitol6glco del Archipielago de Chilob, Imprenta Simiente. Stgo. 1969.
341 Cbrdenas. R. y Hall C. Manual

....p.8.
241

censor del otro, como rector moral de toda la sociedad. En 1865 indfgenas de Terao denuncian a las autoridades del departamento de Castro, que uno de sus vecinos mat6 a un lobo marino y pide castigar a1 hechor para asf aplacar las iras de las divinidades que sancionarh el quebrantamiento del tabli342.Es decir, el sistema indfgena es lo suficientemente dtbil y recurre a1 sistema dominani:e para encontrar el equilibrio. En otros casos el sistema ofici:a 1 opera represivamente, como ocurrid con - 1 -----.... L e . . GI ~ I U L G W I U ~ ulujos de Chilot de 1881, o con la muerte del infante ofrendado para apaciguar el maremoto de 1960. En esa oportunidad la machi, Maria Juana Namuncura orden6 el sacrificio de un niflo para evitar que volviera a salir el mar en Collileufu. A1 respecto, Jorge Dowling escribe, con gr an sabiduria:"si la machi no hubiese dado la orden del sacrificio, ella habria pasado a ser la Gnica responsable de la des,a__ - _ _ __ - -. parici6n total del pueblo mapuche, por haber transgredido a plena conciencia- 10s dictados del mito y sobre c t odo si se considera que les habrian sido revelados a traves dle un sue= . ..-.--..-1.-.-1- I.." l.....L-A,...-:An" , . . .I,." IIU C V U C ~ U U ~ lub llecllu3 u C . U I I I u U b cU Iu3 rlsruyub primord i a l e ~ " ~En ~ ~otros . casos se utiliza elementos vigentes del sistema indigena como subterfugio para justificarse frente a la sanci6n impuesta por el otro sistema, como sucede en el proceso judicial donde aparecc:el Trauco como responsable del embarazo de una criatura ad0lescente3~~.
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N. Recreaci6n y Estetica: El encuentro,cada cierto tiempo, de las comunidades vecinas para una ceremonia religiosa, un matrimonio, construcci6n de una ruca, u otra actividad impor-

342 Carlos Martin, Los nborlgenes.p.10.


343 Dowling. Religi6n ....p.133.
344 Wase Carlos Munizaga, "Mitos J pequeiias comunidndes rurnles: ' E l Trauco en Chilob'". En: Antropologln, aiio II.v.3.I semestre. 1964. Frente a1 aborto espontheo de un feto deforme, se inicia un proceso donde la nifia. su familia y la comunidad respaldan la versi6n de que habria sido el Trauco el gestor de esa criatura. Este subterfugio fue ideado por el padrastro para ocultar su delito.

242

tante345,daba llugar a diversas formas de recreaci6n muchas de las cuales eran alentadas con la bebida. El cabuin o caltnuiii es indicada komo la m8s importante junta del Lea mapuche-huIliche, la cual fue incliuso adoptada, por 10s espafloles. Para este efecto se citaban "veintlcinco Q treinta personas de ambos sexos, Ilevando uno una vaca, otro ~n ternero, otro dos ovejas, aqu& gallinas, papas, jamones, chicba, harinas, etc. y asi juntan viveres para seis, ocho o miis dias; se reiinen en una casa apartada bacen toda clase de excesos 1 no terminap1 hasta que conchyen 10s viveres." En la "Noticia Breve y Moderna ..." se sefiala que en ranchos donde no caben rn5s de doce, est5n treinta y cuarenta d h s y noches hasta acabar la comida y bebida. Y agrega: "y slll reslneltos hombres y mujeres no sera facil evitar mil desIlces, mas procuran que 10s misiolraeros no lo segan". Aunque no pasaban desapercibidas por el fuerte buillicio que provocaban 10s gritos de regocijo emitidos por la boca que alternadamente era tapada con la palma de la man^^^^.

JosB de Moraleda, agrega que ademas tenian otro tipo de reuni6n orientada excllasivarnente a1 consumo de chicha que 61 denominaba bebienda, "doaade efectivamente beben hasta quedar ebrios haciendo mil torpezas, i recordando con una canci6an en idiorna veliche, a que llaman Pur-ru, ya con furia, segian lo pide el verso la memoria de su servidaambre o ajena d o m i n a ~ i 6 n " Claudio ~ ~ ~ . Gay, no obstante, se referia a1 Pur-ru como un canto de trabajo que acomgafiaba especial-

343 'lambikn para victorias guerreras, siembras, cosechas. esquila, entierros, competencias atlCticas y deportivas, iniciaci6n de la machi, confeccidn de envases para fernentar chicha. etc. 346 Hanisch,p.246-247.
347 Moraleda, Esploraci6n,p.603. si6n,p.161. Reproducido p o t Carlos Juliet, Comi-

243

mente a actividades colectivas, asl como la minga348. Otros tipos de canciones eran improvisadas para llas circunstan. cias, u s h d o s e un lenguaje preferentemente metab6rice. Los temas tenfan que ver con el sexo, la guerra, la religih, el amor a la familia y amigos, a la libertad; eran de sfitira, muerte, desgracias, frustraciones, embriaguezly otros ternas de la vida cotidiana. Estas concurrencias que, por lo general, eran hechas de no. che fueron perseguidas tanto por el clero como por las autoridades espanolas, llegando a prohibirlas terminantemente. Asl, una Representaci6n del cabildo de Castro de 1787, condena estos convites por su glotoneria y embriaguez y por otros excesos que alli se c0meten3~9. Ademis de 10s instrumentos ceremoniales hay referenci as a _. a- ..,.-n..A:~y Laiias, a :..n+r...-.r\..+rrn IIISLIUIIICIILUS uc p G l L u a l u l 1 (de donde posiblemente deriva el actual bombo chilote); e incluso Martin se refiere a la Cultrunca y Javidea, instrumentos con que 10s brujos habrian alegrado sus aquelarres. Arin cuando no existen vestigios en ChiloC respecto a la Trutruca, a1 Culciil,
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348 Gay, Agricultura,p.Z. Otro canto laboral a6n vigente en sectores de la comuna de Dalcahue es la Saloma, aunque de evidente origen europeo. Oreste Plath (Folklore M6dico...,p. 120) registra algunos versos para azuzar a 10s bueyes: "iEh! marl, clava I'ufia J a r r a s t r a el palo / ;Hala!ihala!, a1 repecho, moscard6n/que all6 tendrhs, tu galard6n. A1 parecer la versi6n de Carlos Garcia Huidobro ("Viaje a las provincias meridionales de Chile". ANAUCH.T.XXV,II semestre. 1864:p.459) corresponde a la funci6n originaria. es decir. canto de marineros: "cuande Ilegan a alglrn puerto, prlncipalmente d e noche 0 venir el dla, se anuncian desde IeJos por su "saloma"; q u e cantada en cor0 al compPs d e 10s remos I en una noche oscura, hace un efecto m i d EO... imita perfectamente el movlmiento del bote impulsado por 10s remos. No pude entender lo que cantaban, nl ellos mismos pudieron d a r m e raz6n p o r m i s instancias que les hice. En la mafiana siguiente pasaba u n a lancha un poco afliglda por el canal d e 10s Chauques, Cantando tambien su saloma..." . 349 Archivo General de Indias. Chile.f.218. 2 0 de septiembre' de 1787. Representaci6n del cabildo de Castro a1 rey.C.f.Urbina, La periferia...,p. 109,nota 41.

244

I las GI 1 uadas o Cascabeles de 10s mapuche, esI de suponer que .~ aigunos de ellos tambiCn existieron en nuestra k e a . La poesia . .. . . veliche se llam6 Collag, la mas importante recopilaci6n de esta poesfa por no decir la linica, fue hecha por Juan Elias NECUL (Carrera) de Caguach y entregada manuscrita a1 1ingUista Alejandro Cafias Pinochet, a fines del siglo pasado. Este sefiala: "La cantan a cor0 en sus ceremonias familiares, en sus asambleas piiblicas, en sus fiestas, como 10s quemunes y medanes, sus paseos, acompaiihardose/consus instrumentos sus CUNTRUNCAS y PUVPLCAS. El entusiasmo que en estos casos despierta en 10s celebrantes se aviva mas y mhs en el baile en comun que ejercitap, asidos todos de la mano, girando en derredor de las fogatas, gritando sus entonaciones y brincando de entusiasmo y c ontento...".

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.. Ln:ln Sin embargo, Cooper sefiala ~ U LI\..-.L..," I G lUlllU1G3 y lllUJGlG3 U U ~ ban separados, raramente juntos, a1 compAs de tambores y flautas. El mismo autor informa que las danzas m8s antiguas eran de tiempo lento y 10s pies de 10s ejecutantes se levantaban pesaclamente del suelo. En las danzas contempordneas se encuentran mayores elementos festivos y jocosos, incluso, la uti lizaci6n de mascaras de niadera (coll6n) y de hojas de cane103 en el Area Mapuche. Es posible que estas formas carnavalescas tengan que ver con 10s "tapaos" del antiguo Quegniin
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car Amador Ckdenas, recopilador f~lkl6ric0, nos informa acerde una costumbre social vigente hasta 1935, en algunas islas nnort-monfn A P njrinrhan IlamaAa n m e a r n a ' n n v en delI A UcIYU.LUIIIbII,w uu YU...V..UV, YUvb..UU, ,n i i ~ ".. otras Areas de la provincia a6n continlia vigente con algunas variantes. el M ~ ~ A I I tambiCn ~ ~ ' , es una voz indigena que signiita 'regalar para ser correspondido'. La actividad consistia en

245

efectuar una fiesta abundente en comida y bebida a la cual se llegaba con el animal, dinero o especie (MEDA) que previamente se establecia como paga. Generalmente se acostumbra. ba con esto ayudar a un vecino que por alguna causa veia ~~~ esdisminuido su rebaflo o simplemente f e ~ t e j a r .Ckdenas cribe:"El visitante podia invitrsr a todas las personas que quisiera, per0 en calidad de 'pagas'. El dueflo de casa, durante el aAo se habilitaba de gallinas, huevos y chorizo; carnes de chancho, cerdo, y vaca; chicha para las mujeres y, aguardiente para 10s hombres; tambiCn ponche para hombres y mujeres. El dueA o de casa estaba obligado a 'suplicar' a un buen 'tocador' de
oiiitnrrn nnrn I n rPrPmnnin del 'cnliidln'"

"El dia del Quegnlin, en la tarde, el compadre visitante llegaba con su pagas, mlisicos y 1 o dos fusileaos para las descargas de saludos. A estas comitivas, se acoplaban 10s infantables enmascarados o 'tapaos', que nadie conseguia identificar y, que llegaban a darle colorido a la fiesta y a tomar y a comer gratis." "En cuanto 10s visitantes estaban cerca, el dueAo de casa cerraban puertas y ventanas porque asi era la ceremonia de costumbre. Una vez atados 10s regalos a1 pellenque, comenzaba el ritual del saludo que era un diilogo cantado por el tiocador de la comitiva y el de la ~ a s a . " ( ~ ~ ~ ) klegado el dia solemne, va precisamente el compadre, la comadre, hermana, etc. etc., B reunirse B cada uno por el ram0 que le toca, para 10s cantos d e collags, romances, pibillca, y cultcbrruncas.
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"Se preparan a tener por cada uno de ellos un poeta: romancero, 6 mejor una mujer poeta romancera, para ir y recibir el quemun.

352 Cafias. (Estudios ...,pp.316-3 18) reproduce la versi6n de Juan Elias Necul (Carrera) quien explica que el quemdn... "se hace para celebrar el dia de Ju
santo a1 que ha de ser visitado".

246

Cuando toda la concurrencia principia a caminar, entonan un canto llamado saloma 6 salomar que dice ask "guia-guia" "bla" "Virgen de guia", est0 se repite tres veces seguido en cada una hora mAs o menos, hasta llegar a1 lugar de la fiesta. En este canto no se mezcla el romancero, culchrrunquero, ni pibillquero, porque aquellos son 10s jefes o principales, despuCs del duefio de la funcibn.

Los auemunes. DrinciDian a andar a Duestas del sol o mAs ternprano seglin la distancia.
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con su gente co.El que ha de recibir el quemun, se habilit acon todo y hasta
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reunir lelia delgada para hacer una gran hoguera o luminaria, para que alli descanse la gente que llega, mientras 10s dos veliches est6n hablando. El visitado tranca las puertas de su casa; por este motivo, el que llega se ve en la necesidad de estar rogando a que le abran y el duelio no quiere. Entonces hacen un circulo (y a1 dea, que asi llaman a1 que lleva la visita) lo ponen a1 medio de todos, juntos con el romancero veliche, cultchrrunquero y pibillquero. Hartos o cansaaos ae brincar y romancear, se ponen a1 lado de la hoguera o luminaria, mientras el poeta veliche va por segunda vez a golpear a la casa y que nadie responde otra vez. Cansado de hablar el poeta velichero, va a1 lugar del campamento y anuncia nuevamente que n O hay entrada en la casa. Y reunidos en consejo acuerdan apelar a 10s cantos de romances lastimeros, como ser del pobre, del hlierfano y otros, por si pudiesen conseguir el permiso. (Estas son solamente ceremonias del quemun). Concluido esto principia a hablar por tercera vez el poeta veliche, ante aquel a quien se niega abrir las puertas. En este acto principia a hablar de la creacidn del mundo, del modo c6mo fuC creado el primer hombre y la primera mujer, que aquellos fueron nuestros primeros padres, del modo como a principi6 a estenderse la generaci6n y, por liltimo, la
247

herencia del hombre que lleva consigo en enlaces miatrimoniales hasta el dIa de hoy. poeta veliche de la casa responde: es aqut:lla dispo. El otro * sicion ae -. uios y que es una nerencia que el nomDre lleva de nuestros primeros padres; y que de all1 viene la uni6n de las generaciones, concede el permiso y manda abrir par, a celebrar mAs o rnenos la llegada del cuAado u otro que quiere divertirse con ellos en aquella noche. en celebraci6n de su santa1.
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aenraaos 10s recien niegaaos, el aueno ae la casa da todas las atenciones necesarias a sus buenos huCspedes para que despuCs de eso se ocupen en lcs collags y romances. A1 mismo tiempo se reciben 10s animales que se ha hecho llegar a1 quemun. DespuCs de una ceremonia suplicante sobre que se acepte el regalo y que es su voluntad, y desea jugar, cantar y bailar aquella noche. AcCptase, pues, gustosamente lo que su dea le ofrecle, las ya mencionadas especies, recibiCndolas. Desputs de toda la funci6n en la noche, ya a1 aman ecer del dia siguiente, el dea sale a divertirse fuera de la casa para romancear y brincar. (Aquello llaman hufielcan). En el hlulielcan L1 - -1 ---------.-^-*If------- I i- -i r;t:rcas, --- COGS iiiuuiu riias la LilgaLiIrd, yuryut:aiii st: i ~ i i i y ~ias rrales y cuanto se les presenta, no se les escapa ninguna ave que no la hayan cogido para prepararse un buen desayuno o almuerzo, que saborean con tan buen apetito, por la debilidad despuCs de una noche de tomadura y diversi6n.
-1-

ConcluIdo aquel negocio el visitado se prepara con 10s SUyos y las prendas que cada cual hace llegar para recompenss a1 visitante que tambiCn recibe gustoso. Por liltimo se despiden con otros collags y romances de despedida que cada cual se retira para su casa. El den6 acompafia a1 dea hasta su casa en donde se repite de nuevo la borrachera, en recompensa de haber ayudado a cooperar a tan generosa acci6n."

La tradici6n de danza, m6sica e instrumentos de la cultura Mapuche-Huilliche, fue desplazada, a1 parecer hace ya un par de siglos, y reemplazada p6r la europea. Sin embargo, la asimilacidn que se hizo de esos bienes, ha permitido desarrollar formas y contenidos muy distintos a 10s que sirvieron de modelo. Creemos que en esas transformaciones subyacen importantes aportes indigenas. La desaparaci6n de la mlisica indfgena de Chilot va ligada a la prohibicidn y al exterminio de 10s nguillatunes, machitunes y a otras gr6cticas sociales, donde se anidaba el canto y la mlisica de estos pueblos. La mlisica actual de Chilot es de Clara raigambre hisp6nica, a6n cuando se reconoce en su estilo. elementos ajenos a ella, 10s cuales histdricamente se les ha ido separando, a1 valorarlos como "desafinaciones" de sus ejecutantes. Los cantores campesinos, tales como Canahue o Cocht Molina, son buenos m6sicos y hay consistencia en su manera de tocar y salir de las escalas convencionales. Algo similar ocurre en la mlisica religiosa cuando aparecen dos melodias distintas y a la vez en una proces6n; o bien en el manejo consistente de estas variaciones tonales en voz de una rezadora o de toda una congregaci6n. Estas "impurezas" en la conceptualizaci6n occidental, representa el aparecimiento de otras escalas musicales. Sabemos, por ejemplo, que 10s canoeros usaban notas con menos de 1/2 tono de referencia. Y, en la actualidad, escuchamos como el canto se da en un tono y el acompafiamientomusical en otro. A esto se suma la utilizaci6n de la guitarra m6s como elemento de ritmo que de armonia, as{ como tambitn lo fue el cultrlin, en 'IC. las viejas tradiciones de 10s mapucfLa incomodidad aclistica que es,ta mlisica ofrece a1 afue:rino A . . , Lu~rlc1lIpulQnea es similar a la encontrada en la nlualL,n uuLl;o cuando aparecen 10s dos tonos a la vez, situaci6n que tambitn intranquiliz6 a muchos auditores de nuestro tiempo.
. . < . . : , . . a

...,-& ...-

249

Los pueblos mapuche-huilliche desarrollaron 10s hSbitos de n..t-aA a u L u G uucacidn y recreacih, con caracteristicas muy cercanas a 10s espartanos del Viejo Mundo. Hombres, mujeres, nifios y ancianoz3 usaban del bafio diario, la nataci6n y, especialmente, en 10sI j6venes se estimulaba la prSctica de la lucha, - - .- .-. ae ias carreras y de todo tipo de deporte. El deporte mSs practicado en todo el hrea fue la Chueca, que a su vez constitu:Y4 una forma de reuni6n social que derivaba en fiesta. Una anciiana recuerda a1 respecto:
1;mm;nrn iiiiipkbua,
J

...se jugma entre uvs equipos, caua uno cvn o jugaaores. El arc0 tenia dos metros de ancbo ...La chueca se jugaba con un palo en forma de bast6n y con nna pelota de madera de avellano. A veces se jugaba tambiCn con una pelota de tronco de nalca, depe ...p odian jugar hasta 10 por lado ...el arc0 ha de estar sin travesano, no habia arquero, ni tiempo para terminar el partido. Los puestos en el juego de la Chueca eran: hoyeros; que hacian el papel de centrales, tacos que equivalen a 10s defensas v 10s inalectos aue remesentan a 10s delanteros. Cuando la Delota entraba en el auco se decia "raya" que era un g01..."~'~.

C6rdova y Figuieroa dice que "el campo de esta batalla es un plano de mhs longitud que l a t i t ~ d " ~ Otro ~ ~ cronista . an 0ta "se juntan diez, quince o veinte de una banda y otros ta n2 - 1--- ~ I - u -yaluB -I--**?<< , , : P T _ L_ LUB uc l a ULI a, LUUUS CUII c ~ ~ ---. ~, I I a l l ulla""la de leiia duro, que cada uno procura llevarla a su raya, no de
ad-A - J - -

0. drea que queda dividida en dos mitades. (JosC Mufioz Contrei del torneo de fhtbol, mimeografiado, Conjunto Folkl6rico Corn to Montt.1980.p.9).

355 Este

haat& Am.lAor. r..,-.raAn A- c; a 7 an ..n - v t r p m n uc b.U....uY , nalrnne YUl...V" .,cibe el nombre de Palin Chueca, designaci6n esta dltima dada por 10s no mapuche o huincas. La bola es de madera o de cuero duro del tamaiio de una nuez grande.
...UuCIP r . p I

_.."..In..l

250

otra suerte que con golpes que le dan con aquellos pa lo^"^^^. Por su parte Cdrdova y Figueroa agrega que "cuando est0 no lo pueden ejecutar la echan fuera de la linea de latitud que se llama Falta y se principia otro juego raras veces el juego termina sin efusi6n de ~ a n g r e " ~ ~ ~ ,

...

Rosales, por su parte anota: "se ganan unos a otros camisetas, perros, caballos, plata y despuCs se sientan a beber chicha y tienen una gran borrachera ...y para estar m8s ligeros para correr juegan a este juego desnudos con solo una panpanilla o un paiio que cubre la indecencia. Y aunque no tan desnudas, suelen jugar las mujeres a este juego, en que concurren todos para verlas jugar y correr". Durante la reuni6n y posteriormente, habia mrisica de flautas y tambores y se jugaban grandes apuestas tanto entre jugadores como expectadores. El capitan general Don. Martin de Mujica, a petici6n de la Real Audiencia proclam6 en bando pliblico, el 6 de noviembre de 1647 la prohibici6n de la practica de este deporte. Los espafioles consideraban la chueca como un ejercicio militar y, ademas tem fan que la utilizaran para congregar masivamente a1 pueblo indigena lo que podria resultar peligroso como ocurri6 el 26 de enero de 1712 en Quilquico. Alli se reunieron varios caciques quienes decidieron plegarse a1 alzamiento iniciando en Calbuco, quince dias antes358. Pero ademas estaba el temor a1 clero de que con Cstas prhcticas las creencias y religiones se expresaran. Rosales, ademas, agrega que 10s indigenas tenianl'grandes abusiones y supersticiones para ganar y asimismo mucbas invocaciones al demonio para que la bola le sea favorable". Latchman refuerza
356 Noticia Breve y Moderna ...,c.f.Hanish,p.246.
Otros autores. tales como Ovalle aumentan el ndmero de jugadores hasta 30 o 50,los que se reparten en parejas a lo largo de toda la cancha.

357 C6rdova y Figueroa. Historia . . . , T.II.p.30.


358 Olguin,p.22//Urbina. "La rebeli6n ...".

25 1

esto a1 indicar que la machi "curaba" la pelota con que se iba a jugar a1 dia siguiente; en pasajes anteriores hemos seflalado COmo tambiCn se invocaba a Pillin para que les diera vigor durante el partido. La Real Audiencia, por su parte, justificaba la prohibici6n porque "las mujeres mudan de traje y losplombres se visten de animales COB desemboltura y supersticio. nes malas; se previenen ademas tres dias antes para el dia sefialado y tres dias d e s p u b no quedan en estado para el
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mera vez era desprovisto del oficio por dos aiios; la gersorla noble y de calidad poi- primera vez 100 pesos de multa y a la segunda enviados a la guerra por dos aiios; a 10s indios se les darian 100 azntes nnr arimera vez v seis aiins de cnnd Todas las formas de represih, tanto diocesanas como civiles, fueron vanas y paulatinamente este juego se fue incorporando a las entretenciones del pueblo criollo y mestizo y, en el s.XVIII, se extendi6 entre el campesinado por el territorio, desde Aconcagua a1 sur. Si bien su prictica en ChiloC ha desaparecido por completo, el contenido general de estas tradiciones las podemos encontrar en 10s "torneos" de fiatbol actuales, que congregan cada fin de semana a las comunidades vecinas desde la primavera hasta pasado el verano. El Linao o Inao fue un deporte conocido s6Io en ChiloC y posiblernente originario de este Archipielago. Quienes lo vieron jugar coinciden en destacar la rudeza de las acciones y su parecido con el rugby inglCs. Cavada seflala que era un juego de pelota, per0 a1 mismo tiempo un pugilato, por cuanto jugadores de localidades distintas se disputaban una pelota que apretaban contra el pecho hasta lograr "sacar raya", es deck traspasar el arc0 opuesto.
359 Por eiemdo se evitaban las relaciones sexuales antes de un iuego importante.

360 Colecci6n JosC Toribio Medina. Documentos Originales, V.I./C.f.Eugenio Pereira Salas. Juegos J Alegrlas coioniales de Chile.p.128.

252

La cancha de Linao era un extensi6n pareja, de aproximadamente una cuadra por lado, lfmites que eran demarcados con ramas o chai-chai. Para seAaIar 10s arcos se hincaban dos varas en 10s lados opuestos de la cancha. Este sitio debia ser defendido pot el arquero o Tecuto de cada equipo. Los partidos se iniciaban generalmente a la cafda del sol, para limitar el tiempo de juego con la llegada de la noche. Anjel VAsquez, quien vi6 jugar Linao en la punta de Ten-Ten (Castro) durante la segunda mitad del siglo pasado, escribe en sus "Apuntes": "...unos doce i n d i v i d ~ o s desnudos ~~~ de medio cuerpo arriba que arrojaban con fuerza hacia lo alto una bola de madera362, i trAs de la cual corrian todos a cogerla. Una vez en goder de aiguno, seguian a este 10s demhs hasta q u i t h e l a , i luego voll. vian a lanzarla para repetir la misma operaci6n; per0I defendian con tal empefio su bola que se arrojaban a1 suelo, se daban de bofetadas, tambien de 10s miembros i ropa hasta el extremo de quedar imposibilitado de moverse i con el cuerpo todo magullado: la bola debia pasar de ciertos limites, i el que lograba esta ventaja era el vencedor", obteniendo el go1 o e n t u P 3 . Un andnimo cronista de fines del s. XIX, posiblemente el mismo Cavada, escribia: "Cada jugador tiene un puesto sefialado anticipadamente, segCn sus aptitudes: asi, 10s mhs fuertes trabajan en el centro de la cancha,en lo mhs rudo del pugilato, para arrebatar la gelota; 10s mSs ligeros se colocan 5r 10s costados de la cancba y cerca de la raya. La obligaci6n d e estos es correr con la pelota 6 enviarla hacia su raya; hay otros, finalmente, que esthn fuera de la cancha,
361 Cavada seiiala que el n6mero de jugadores Ipuede llegar a un centenar. 362 A d e m h de las pelotas de madera que, a1 parecer eran las mas anrrguas, estaban las de sargazo o cochayuyo trenzadas esfkricamente y. a veces, forradas en lona, y las de luche o trapo. Su d i h e t r o habn'a alcanzado 18 cmts., seghn Muiioz (Tomeo...,p. 11) o el equivalente a una cuarta, de acuerdo a las observaciones de un an6nimo cronista de fines del sielo pasado (N.N.N. p.56. ref. en nota 297). 363 Visquez, Apuntes ...,p. 141

253

detrhs de las varas, J tienen por oficio s610 el pelotear la bola que viene de la cancha y enviarla bacia su raya, siempre que alcancen la pelota antes de tocar el suelo; si dsta pas8 por enmedio de las varas sin que la Neve un jugador, no bay raya". El mismo VBsquez anotaba en su cr6nica que el juego "se halla prohibido por las autoridades, en raz6n de 10s funestos resultados que produce". Per0 la prBctica continu6 vigente hasta comienzos del s. XX. Las entretenciones de 10s nifios estaban muy vinculadas a su medio ambiente: cameras, lucha, juegos en torno a la costa; algunos juguetes como un trompo impulsado por las manos; us0 de un tipo de zanco, posiblemente precolombino; escondite y blisqueda; un par de juegos a base del mareo: uno de pie, girando sobre si mismo "hacer hui, y el otro llamado Huipampa que consistia en rodar por una ladera, evitando caer en el vCrtigo producido por el movimiento. A6n existen entre 10s nilios campesinos una variedad de juegos de posible raiz indigena. Ademas de las fiestas, 10s deportes y las practicas artisticas y recreativas que tstas circunstancias desencadenaban; ademhs de oradores y compositores, estaban tambitn quienes conocfan las antiguas tradiciones, la genealogia y las hazaflas guerreras del pasado, y las relataban con lujo de detalles y en un lenguaj e muy ameno. Entre el acervo mapuche-hulliche, tambih encontramos proverbios, y adivinanzas que luego se confundieron con el aporte europeo. Otra creaci6n estCtica que Ham6 la atenci6n a 10s europeos tenian que ver con el disefio y colorido con que hermoseaban sus vestimentas. Todos 10s aspectos sefialados, de orden material y abstracto con que se creaban y embellecian su vida, debi6 significar un importante aporte en la visi6n de mundo de las siguientes generaciones, alin cuando muchas de esas formas no hayan llegado hasta nosotros.

0. Aspectos Guerreros: La inexistencia de grandes concentraciones de poblaci6n o de un gobierno central para 10s pueblos indfgenas, determin6 que la guerra no fuera un asunto

entre estados, sino mis bien entre clanes familiares. Se sabe que hub0 incursiones entre 10s veliche y 10s chono, con formas de bandidaje, como lo expusimos a1 hablar de estos Bltimos. Entre 10s veliche las disputas no eran otra cosa que rencillas familiares, aunque en algunos casos cobraban victimas y prolongadas venganzas. Est0 determinb, con el tiempo, que la qui, como en otros pueblos prictica militar no se desarrollara al del area mapuche-huilliche. Adn asi, frente a la invasidn de su LGIIILUIIU ~ U parr; I UG IUS espafioles, reaccionan impulsivamente contra ellos. Si bien no sostuvieron una guerra sistemitica contra el colonialista, su hostilidad fue permanente e implementaron progresivamente habilidades bClicas y mantuvieron una decisi6n de lucha tan arraigada como sus hermanos de mis a1 norte.

Puntas de flecha. (Vbzquez Aqueologia, 1964)

...

Puntas de Lanza o cuchillo de piedra (Vbzquez... Aqueologia, 1964)

Sus armas ofensivas eran el arc0 y la flecha con punta de piedra: la lanza aguzada, la maza, la macana, la honda y la pi255

ca. Para la defensa usaban rodelas, mariones, coseletos de cuero o de madera de barbas de ballena o cosidas a ella del ancho de una man^^^^. Las flechas seg\in Gonzailez de Naijera eran de dos palmos y medio y hechas de quilas, que raspaban con conchas marinas. En un extremo pegaban plumas multicolores con resinas, gomas, o fuertemente sosidas para asf lograr una mayor certeza en el tiro. Las puntas tenian aproximadamente una pulgada de largo y eran Micas, en ChiloC. La lanza era confeccionada tambitn de coligue y tostaban la punta para darle mayor resistencia; en algunos casos ataban afilados trozos de pedernal tallado ( c ~ t a l c u r a ) ~ ~ ~ .

Puntas de lanza (Vdzquez... Arqueologia, 1964)

Asi, Thaddaeus Peregrinus seflala que 10s veliche usaban coraza y se quitaban 10s calzones para que no, 10s embarace en Seguramante se trataba de esa malla protectora el ~ o m b a t e ~ ~~. que Bivar observ6 en la zona de Valdivia como: "unas mantas hechas de nudillo de cordel de la hierba que tengo dicho, Y
364 Alvaro Jara, Guerra go, 1971,57-58.pp.
J

Sociedad en Chile. Editorial Universitaria, Santia-

365 Vizquez, Arqueologla

...,33-37.pp.

366 Peregrinus, Descripci6n...,p. 129.

256

es de una vara de ancho. A 10s dos cabos va hecho en punta, y por debajo de 10s sobacos se la prendian en el hombro y, cefiida por el cuerpo, IlBgales a medio muslo. E s tan fuerte que una lanzada, si no es de muy fuerte brazo, alterna bien que pasarla. Traen lanzas y dardos y hondas, y 6stas son sus armas de toda esta provincia que tengo d i ~ h o " ~ En ~~ el . s.XVI se dice que atacaban en pelotones para efectuar asaltos, emboscadas y correrias repentinas que llamaban malocas. El 20 de noviembre de 1562, el navio de Francisco de Villagra, llega a1 garete a la isla de Quinchao, y queda en seco debido a que no tomaron precauciones con las mareas. "Yal reir el alba 10s atacaron 10s i s l e A ~ s " ~divididos ~*, en escuadrones y armaRosales, ~ ~ . por su parte, en varios dos de palos y de l a n ~ a s ~ pasajes hace menci6n a "10s escuadrones de 10s indios". El simbolo de la guerra fue el hacha toqui, que se mantenia escondida en tiempos de paz. El simbolo de la paz era la rama del canelo. Cooper nos refiere un rito de paz en el cual estaban presentes distintos longco que hacian discursos y que sacrificaban un hueque blanco, cuyo coraz6n era comido por estos dirigentes. Las ramas del canelo que ellos portaban eran bendecidas por esta sangre. Finalmente se cavaba un hoyo en la tierra donde se enterraban flechas, hachas toqui y otros instrumentos de guerra; se tapaba el hoyo y en ese lugar se plantaba un canelo. A la inversa, para declarar la guerra se enviaba un mensajero hacia 10s longco con una flecha con un cord6n rojo, simbolo de la sangre; o si las hostilidades ya habian comenzado, se ataba a la flecha el dedo de un enemigo muerto.
367 Bivar. cit.Zapater, Los aborfgenes...,p. 93.
368 C6rdova
y

Figueroa, Historia ...,p. 115.

En Chilot, en vez de esto se hacia correr una flecha ensangrentada370entre 10s jefes, que a su vez eran citados para una asamblea donde votarian la guerra y tambitn elegirian a1 toqui371. La informacidn btlica siempre se remite a la guerra contra 10s

espafioles, aunque existen algunas referencias de maloca, de


10s veliches hacia 10s pueblos zidyacentes, situaci6n que ya hemos referido y que pensamos deriva de la presencia espaflola y el incentivo que ellos entregaban por la captura de e s c l a ~ o s ~

370 Olguin. Institueiones...,p. 22. 371 Cooper, The Araucanians, 731-732.p~. 372 Asl el P.Lozano escribe en 1775 que es transportado por 10s mares borrascosos de Guaitecas "eon diez buenos remeros ehiloenses, prhetieos en aqueila carrera, por aver en otro tiempo eursadola con 10s que iban 4 maloquear, 6 eautivar 10s pobres Chonos". (Historia ...,p.455).
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214

INDICE
PRESENTACION INTRODUCCION LA CULTURA DE LOS PRIMEROS AMERINDIOS LAS CULTURAS DE CHILOE AREA DE ESTUDIO
A.- EL POBLAMIENTO ADYACENTE
1. Los PUEBLOS MAPUCHE

7
10 17 28 30 31 33

2. Los HUILLICHE
3. Los PEGUENCHE 0 PUELCHE
4. Los POYA o PEYE

35
38 39 42
49

5.Los TEHUELTSHON
6. Los SELKNAM u ONAS 7. Los YAMANA o YAGHAN 8. Los QAWASHQAR o ALACALUF

55 58 67 67 72 73 75 77

- Los Qawhshqar Septentrionales


- Generalidades respecto a su
Cultura y Recursos a ) Actividades de subsistencia b) Vivienda c) Navegaci6n d) Vestimenta y Ornamentos e) Organizaci6n Social
275

f'j Ciclo de Vida

79 83 83 85 87
88

g) Curanderos

h) Muerte
i) Creencias MBgicas
j) Lenguaje

k) Actividades Recreacionales
B.- AREA CHJLOE
1.- LOSGUAIGUEN y 10s HUILLI

92 94 96
98
98

2.- LOSPAY0

LOS CHON0 0 WAYTECA


A. I n t r o d u c c i h

B. Caracteristicas Fisicas

100 102 103 106 121 123 128 139 152 154 158 158 162 163

C. Relaciones, Origen, Influencias


D. Poblaci6n

E. Actividades de Subsistencia
F. Vivienda

G. Vestidos y Ornamentos

H.La Dalca y otras Embarcaciones


I. El Idioma de 10s Chono

J. Organizacidn Social

K. Creencias Mggicas y Medicina


LOS VELICHE 0 HUILLICHE DE CHILOE
A. Ubicacidn y Poblamiento

B. Descripci6n Fisica
C. Actividades de Subsistencia
276

D. Vestimentas y Ornamentos

187

E. Vivienda

195
20 1 203 208 214 217 220 230 236 238
242

E Comunicaciones
C. Lenguaje
H. Organizaci6n Social y Parentesco I. Matrimonio
J. Ciclo de Vida

K. La Machi: Chamanismo y Medicina L. Religi6n

M. Otras Creencias
N. Mitologia

N.Recreaci6n y EstCtica
0. Aspectos Guerreros
rriaLIOGRAFIA

254

259

277

Este trabajo, iniciacJ en 9 fue impreso en Santiago de Chile, en agosto de 1991, en Los Talleres Olimpho, Salvador Sanfuentes 2354

Nuestros trabajos, oricntados a conocer diversos aspectos de la cultura de ChiloC, nos llevaban reiteradamente a consultar este pasado precolombino. La dudosa interpretaci6n de la historia y de las culturas indigenas y la informaci6n dispersa y miscelinica referente a1 tema, nos han ido aproximando cada vez mAs a 61 y a la sistematizaci6n de su estudio. Las evidencias que ofrecemos a1 lector, nos indican que la cultura chilota posee una fuerte raiz indigena, articulada con un claro acento espaliol. Empero, el proceso que aqui se desarroll6 fue mucho mis all5 que la mera indianizaci6n de la cultura de occidente cristiano. Este trabajo presenta una panorjmica de la cultura n6madecanocra de 10s chono y la sedcntaria de 10s veliche. Prctendimos llegnr a todas las fuentcs bibliogrhficas posibles, nun cuando suponcmos se mantiene un ccmulo de informaci6n significativa, todavia no procesada, en archivos coloniales. Tal vez, con el tiempo, logremos cubrir 10s vacios que persisten, mAs que nada con una investigaci6n arqueoldgica que desentrafie, entre otras cosas, las mis remotas ocupaciones humanas de estos archipi6lagos. Pensamos que la herencia de 10s veliche y 10s chono ha sido tan importante como la europea, para poder llegar a un medio ambiente y a una geografia, con soluciones que han ido respondiendo a las necesidades del ser humano, en distintos momentos de la historia. Este resultado, observado cuando el misil del progreso atraviesa a ChiloC, nos lleva a reflexionar respecto a las claves de las culturas que sustentan nuestra realidad.

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