Guia de Estudio Derechos Reales
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El origen de la distincin conceptual entre ambos derechos o categoras de derechos lo podemos encontrar en la Ley Poetelia Papiria (a. 300 A.C.) por la cual, se comenz a dirigir la ejecucin contra el patrimonio del deudor y no contra la persona del mismo, como era anteriormente. Distincin a travs de las acciones: La practicidad de los romanos hizo que no clasificaran los derechos sino las acciones (con lo cual clasificaban indirectamente aquellos, debido a que las acciones tienden a proteger derechos). As, la actio in rem tcitamente, protega los derechos reales y la actio in personam los derechos personales(1). Por los glosadores y los postglosadores se llega a la conclusin de que los derechos protegidos por las acciones in rem no podan ser otros que los ius in rem y las acciones in personam los ius in personam.
Ubicacin de los derechos reales dentro de los derechos subjetivos:
Resulta de sumo inters ubicar el tema, objeto de nuestro estudio, dentro del contexto general. Debe tenerse en cuenta que el derecho es uno, es una unidad: las clasificaciones y divisiones son el fruto de la importancia espiritual del hombre para captar de inmediato toda la realidad material o inmaterial que lo circunda. El ser humano slo puede aprehender la realidad por partes, y exactamente lo mismo ocurre en orden a la investigacin de esa realidad y a la elaboracin de los conceptos filosficos, cientficos y tcnicos. Las divisiones y clasificaciones son procedimientos lgicos, que sirven para suplir las limitaciones de la inteligencia, pero, en realidad, as como todo el universo se reduce a la idea de ser por las relaciones que existen entre todos los seres animados e inanimados, de la misma manera, todas las normas jurdicas, an las ms dispares, en la realidad tienen algo en comn, pues de lo contrario no podramos calificarlas de jurdicas (segn lo expresa Alberto Molinario - Derecho Patrimonial y Derecho Real - pg. 98). Con esta previa aclaracin ubicaremos a los derechos reales dentro de los derechos subjetivos y para ello corresponde, an a grandes rasgos, dar una nocin de derecho subjetivo, por supuesto, sin entrar al anlisis profundo de toda la problemtica que este controvertido instituto plantea: - Para la concepcin clsica (Segn Savigny), el derecho subjetivo ha sido entendido como un poder o una facultad atribuida por el derecho objetivo a una voluntad; - O como un inters jurdicamente protegido conforme a la nocin de Ihering. Derecho subjetivo y derecho objetivo son dos conceptos diferentes: el derecho objetivo es el ordenamiento jurdico, el conjunto de normas dispuestas por el Estado; esta nocin clsica dualista entre el derecho subjetivo y el derecho objetivo es criticada. As Kelsen reduce el derecho subjetivo partiendo del principio de colocar en pri( 1 ) Si tenemos en cuenta que las acciones in rem protegan no slo los derechos reales sino tambin los derivados de la personalidad y los de familia, podemos considerar acertada la opinin de los que entienden que esas acciones no slo protegan los derechos reales sino en realidad, los absolutos, mientras que la in personam tutelaban los relativos.
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mer plano la nocin de deber jurdico, entendindolo como: la norma jurdica considerada desde el punto de vista de la conducta, que prescribe a un individuo determinado. Es la norma jurdica individualizada. La conducta contraria a la norma determina la sancin. Entonces, dice Kelsen, hay derechos subjetivos cuando entre las condiciones de la sancin figura una manifestacin de voluntad: querella o accin judicial, emanada de un individuo lesionado en sus intereses por un acto ilcito. Esto significa que, ambos derechos son de la misma naturaleza. El subjetivo no es ms que un aspecto del objetivo y toma, ya sea la forma de un deber y de una responsabilidad, cuando el derecho objetivo dirige una sancin contra un individuo determinado; ya la de derecho subjetivo cuando el derecho objetivo se pone a disposicin de un individuo determinado (ver Kelsen - Teora Pura del Derecho - pg. 120 y ss). Siguiendo el anlisis ms a fondo an Duguit niega la existencia de los derechos subjetivos a los que caracteriza como el poder que corresponde a una voluntad de imponerse como tal, a una o varias voluntades cuando quieren una cosa que no est prohibida por la ley. Esta superioridad de la voluntad, a su juicio, importa afirmacin de orden metafsico cuya justificacin es imposible para la ciencia positiva. Tiene una naturaleza antisocial, tendiendo siempre a consagrar la individualidad. En su opinin, en el estado positivo, la idea de derecho desaparece irrevocablemente. Cada cual tiene deberes para todos y con todos, pero nadie tiene derecho alguno propiamente dicho. El derecho subjetivo se integra con tres elementos, a saber: - el sujeto, - el objeto, - la causa. Pero adems de esos elementos todo derecho tiene un contenido, es la naturaleza y la extensin de la prerrogativa que da nombre y tipicidad al derecho subjetivo.(2) Ahora bien: Todo derecho subjetivo implica una relacin entre sujetos regulada por el derecho objetivo. El derecho de una persona importa el deber por parte de otra; esta relacin se denomina relacin jurdica y se integra con cuatro elementos: el sujeto activo o titular del derecho, el sujeto pasivo (que es la persona o personas sujetas al deber correlativo), el objeto (o conducta a cumplir por el sujeto pasivo), la causa (o sea, el hecho o acto jurdico que dio origen a la relacin).
En cuanto a la enumeracin de los derechos subjetivos podemos sealar que el hombre est vinculado con sus semejantes, ante todo por la relacin que surge de la generacin, relacin de padres a hijos, de marido a mujer, la regulacin de esos vnculos constituye el llamado Derecho de Familia. En otro orden de cosas, el Derecho Privado ofrece al hombre dos medios principales para la satisfaccin de sus necesidades y deseos: a) Vincularse con sus semejantes mediante relaciones creditorias, obteniendo as prestaciones de dar, de hacer o de no hacer, sujetos que se obligan a ellas; b) Establecer relaciones directas con las cosas sin que aparezca un sujeto obligado. Quedan diferenciadas -pues- tres clases de relaciones, el derecho de familia, los derechos personales o creditorios y los derechos reales. Tambin se encuentra dentro de los derechos subjetivos los derechos intelectuales que se refieren a la propiedad cientfica y artstica, a los derechos emergentes de las patentes industriales, marcas y designaciones de fbrica, comercio y agricultura. Se discrepa en cuanto a los derechos de la personalidad o individuales, esto es, el derecho a la integridad fsica, al honor, a la vida, a la intimidad, etc., en cuanto a si son derechos subjetivos o si son elementos constitutivos de la persona. (ver nota al art. 2312). Clasificacin de los derechos subjetivos: De conformidad a los distintos criterios tenemos que: 1. Por su oponibilidad: se dividen en absolutos y relativos. Son absolutos aquellos que existen y son oponibles erga omnes, o sea que el poder o facultad de su titular importa un deber de abstencin de todos los dems. Son relativos -por el contrarioaquellos que slo pueden oponerse a persona o personas determinadas. 2. Por su contenido: los derechos subjetivos pueden dividirse en patrimoniales y extrapatrimoniales, segn sean o no susceptibles de apreciacin pecuniaria.(3) Otro tanto ocurre con el derecho de familia que debe distinguirse -desde este ngulo- en puros y por lo tanto extrapatrimoniales, y aplicados, o sea que generan una potestad de contenido patrimonial.
( 3 ) Para una ubicacin de los derechos de familia e intelectuales dentro de esta clasificacin debemos sealar que ambos presentan dos aspectos. En los intelectuales tenemos, por un lado, un derecho personalsimo por el cual el autor aunque haya enajenado su derecho conserva igualmente ciertos derechos denominados, generalmente, derecho moral o paternidad intelectual que es inalienable y perpetuo, y que solo se da con relacin a las obras cientficas, literarias, artsticas y a las patentes de invencin, pero no se concibe respecto de los derechos de marcas y designaciones comerciales. Por otro lado, tenemos el aspecto patrimonial, esto es, la potestad exclusiva y temporal sobre una creacin del intelecto que importa su aprovechamiento econmico.
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1) Los individuales o de la personalidad. 2) Los intelectuales. 3) Los reales. Puros (extrapatrimoniales) Aplicados (generan potestad de contenido patrimonial)
no obstante deja rastros, como se advierte de la lectura de la Seccin E del Libro I, en la distincin entre facultades y poderes. * Por su esencia: Gatti considera que estas clasificaciones de los derechos subjetivos (por su contenido, por su oponibilidad, por su objeto inmediato), no sealan el aspecto esencial de la diferencia, lo que lo lleva a proponer una nueva clasificacin de los derechos subjetivos distinguindolos entre facultades y poderes. * El poder jurdico: es un derecho subjetivo cuya esencia consiste en un seoro de la voluntad entre personas o cosas que se ejerce de propia voluntad y, por tanto, en forma autnoma e independiente de otra voluntad. Puede ejercitarse por accin u omisin, su rgimen legal es principalmente de orden pblico, siguiendo el principio del NUMERUS CLAUSUS que tiene un carcter institucional. Pueden ser patrimoniales o extrapatrimoniales. Por su oponibilidad son siempre absolutas, establecindose la relacin jurdica con todos los integrantes de la comunidad. En cuanto al contenido del poder est constituido por un conjunto de facultades que para ser respetados debe hacerse pblico. Estos poderes pueden ser trasmisibles o no. * En cuanto a las facultades jurdicas, son derechos subjetivos en su esencia, que constituyen una pretensin, es decir, en la posibilidad por parte de su titular de requerir de otra persona determinada cierto comportamiento, para cuyo cumplimiento normal se requiere la colaboracin de sta; colaboracin sin la cual no se obtiene el fin propuesto, no siendo -por ello- susceptibles de ejecucin de propia autoridad. Slo son susceptibles de ejercicio positivo y su rgimen legal rige el principio de la autonoma de la voluntad teniendo un contenido institucional mnimo. Son de naturaleza patrimonial y por su oponibilidad, relativos, establecindose una relacin jurdica con una persona determinada individualmente obligada, para la que existe una obligacin.
1) Los de familia
2) Los personales o creditorios. Reales Personales o creditorios Familia aplicados Intelectuales en su aspecto econmico Personalsimos Familia pura Intelectuales (limitados al derecho moral)
PATRIMONIALES
EXTRAPATRIMONIALES
Otras clasificaciones de los derechos subjetivos: Por su objeto inmediato: Se distinguen en base a este criterio en derechos reales y personales, no ya como subclasificacin de los derechos patrimoniales sino como comprensiva de todos los derechos subjetivos, tanto patrimoniales como extrapatrimoniales. Este criterio clasificatorio es el seguido por Freitas quien incluye a los derechos de familia en los personales, apartndose en ello de Savigny. Freitas en el Esboco distingue: en las relaciones de familia. 1.- Derechos personales en las relaciones civiles. 2.- Derechos reales. Esta clasificacin resulta importantsima por la influencia que ha tenido sobre nuestro codificador, quien estructura toda su metodologa en la distincin entre los derechos reales y personales(4). Respecto a esta unificacin entre los derechos personales y los de familia, Savigny la crtica adversamente, lo que fue tenido en cuenta por Vlez para apartarse de ella,
( 4 ) La influencia de Savigny slo incide en que a los derechos personales en las relaciones de familia los trata en el Libro I, Seccin Segunda, en cambio los derechos personales en las relaciones civiles, constituyen el Libro II del Cdigo).
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ACTIVIDAD N 1
Cite 5 ejemplos de derechos reales, derechos personales y derechos personalsimos.
a) Concepcin clsica: Tambin llamada tradicional. Se engloban en ella los cuatro autores mencionados al final de la nota al ttulo IV del Libro III que parten del concepto tradicional del derecho real (ius in rem) como: facultad que compete al hombre sobre la cosa sin consideracin a determinada persona(5). La concepcin clsica parte de la Nota al Ttulo IV habindose formulado como crtica que habla de sujeto activo cuando en realidad no hay sujeto pasivo. El criterio que se sigue para calificar el derecho real es el aspecto econmico; para la calificacin del derecho personal, el aspecto jurdico. Sintetizando, los autores que forman parte de esta teora o concepcin clsica, se exponen a continuacin: ORTOLAN: habla del derecho real como la posibilidad de sacar de una cosa un beneficio mayor o menor y el derecho personal es la facultad de obligar a alguien. DEMOLOMBE: (citado por Vlez) reconoce en el derecho real dos elementos, el sujeto activo del derecho y la cosa: objeto. MACKELDEY: derecho real es el que nos pertenece sobre una cosa inmediatamente sometida a nuestro poder legal.
( 5 ) Facultad que nos compete sobre determinada persona para que nos de o haga algo son los ius ad rem.
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MAYNZ: afirma que en el derecho real nuestro poder se aplica directamente a la cosa, no es necesario la intervencin de persona alguna.
En resumen:
- KANT: habla de que las relaciones de derecho se establecen entre personas. - PLANIOL: no crea la doctrina, le da difusin. - MICHAS: le da la denominacin. Ambos hablan de: Sujeto activo: 1 persona Sujeto pasivo: ilimitado en su nmero. Teora unitaria realista: Habla de derecho real en cuanto relacin entre una persona y el patrimonio del deudor (para Molinario son afirmaciones ms literarias que jurdicas).
Esta teora se llama tambin dualista por la contraposicin de los conceptos de derecho real y personal presentndolos como esencialmente distintos. Las definiciones de los citados autores hablan de un concepto del derecho real construido considerndolo como una relacin directa e inmediata entre su titular (sujeto de derecho) y la cosa (objeto del derecho), contrapuesta al derecho personal que entienden como una relacin entre el titular del derecho (sujeto activo) y el deudor (sujeto pasivo) obligado a determinada prestacin a favor del primero. b) Concepciones no clsicas: La idea dualista es rechazada por algunos autores. Podemos incluir dentro de esta posicin:
Clsica Personalista u obligacionalista Monista Realista TEORAS No clsica Demogue Institucionalista Ginossar Del sujeto pasivo determinado Modernas
Teora unitaria personalista: Habla de la obligacin pasivamente universal. Primero Planiol y despus su discpulo Michas (que difundi la tesis de aqul), desarrollaron ampliamente la idea del derecho real considerado como una obligacin pasiva universal (tal el ttulo de la tesis publicada por Michas que tambin fue tema de posteriores tesis). Ahora bien, la idea de la obligacin pasivamente universal estaba ampliamente difundida varias dcadas antes de estos expositores ya que el fondo de la cuestin campea en ideas iusfilosficas como las de Kant (1797). Segn este filsofo, a todo derecho corresponde un deber (distinguiendo este concepto genrico de deber del especfico obligacin reservado para el aspecto pasivo del derecho creditorio). Respecto a la distincin antes hecha el mismo Planiol admiti que la obligacin en sentido estricto, reservado para el sujeto pasivo en los derechos creditorios, constituye una carga excepcional para el deudor, un elemento pasivo de su patrimonio, y la "obligacin en su concepto genrico no disminuye en nada las facultades naturales o legales de las otras personas, puesto que se les pide simplemente que no daen al titular del derecho y todos los derechos que les son propios continan intactos". As podemos concluir junto con la actual doctrina, que la trascendencia del trabajo de Planiol en el mundo jurdico carece de justificacin. Los dualistas clsicos critican esta teora afirmando que la obligacin pasiva universal no es ms que el deber general de respeto del orden jurdico, existiendo no slo respecto a los derechos reales absolutos sino tambin respecto a los personales.
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Teora del sujeto pasivo determinado en los derechos reales: Hay autores que afirman que tambin en los derechos reales existe un sujeto pasivo determinado como en los personales- con lo cual se borra la diferencia entre ambas categoras de derechos. An cuando esta afirmacin se hace principalmente para los derechos reales sobre la cosa ajena, algunos autores la extienden a todos los derechos reales, incluso al dominio(6). Teora eclctica: Esta teora llamada tambin armnica o integral nace poco tiempo despus de expandirse las ideas de Planiol y Michas, pero no como rplica a ellas sino con una intencin conciliadora, concediendo a cada una de las concepciones la parte de razn que tienen, y considerando que ambas han cometido el error de tener en consideracin tan slo uno de los aspectos que integran el derecho real y que pueden concretarse en dos de sus caracteres primordiales: la inmediatez y la absolutez. As la doctrina clsica o tradicional se olvid del aspecto externo del derecho real, an sin negarlo o desconocerlo y dirigi su mirada exclusivamente sobre el aspecto interno de la relacin directa sobre la cosa. Segn algunos autores, entre ellos Gatti, ocurre que se constata que la relacin a la que se refiere en cuanto a los derechos reales, es una relacin econmica y la que se tiene en cuenta respecto a los derechos personales es una relacin jurdica olvidndose de la unidad del concepto. Nadie puede negar que las relaciones jurdicas slo se dan entre personas y en el derecho real la relacin de la persona con la cosa es una relacin de hecho (la mayora de las veces por la posesin) que no dejar de ser tal, al tener proteccin del derecho. As podemos llamar contenido, modo de ejercicio o exteriorizacin del derecho real pero no es una relacin jurdica porque las relaciones jurdicas se dan slo entre personas y en el derecho real la relacin jurdica se da con los integrantes de la comunidad OBLIGADOS A RESPETAR EL PODER DE HECHO DEL TITULAR DE ESE DERECHO. Del mismo modo la teora unitaria personalista, al querer subsumir el derecho real en la obligacin, dirigi su mirada casi nicamente al aspecto externo del derecho real: el interno, el de la relacin de hecho de la persona con la cosa, aspecto imprescindible a considerar porque en l se encuentra el contenido econmico de un derecho que es de naturaleza patrimonial. Es que en el derecho creditorio el contenido econmico se encuentra nsito en la relacin jurdica, mientras en el derecho real est fuera de ella, en la relacin de hecho (fctica) de la persona con la cosa; por ello la necesidad de los dos aspectos del derecho real para la construccin de su concepto.
De otro modo no se dara un concepto concreto y especfico del derecho real sino un concepto abstracto y genrico. Dentro de esta concepcin encontramos a Aubry y Rau, Molinario y Allende. Crticas: se le repara a la doctrina eclctica que la consideracin de dos aspectos distintos en el derecho real podra generar una nueva controversia sobre cual de los dos aspectos debe prevalecer frente al otro. Tambin que el llamado aspecto interno no toca el aspecto jurdico, sino tan slo el econmico de la relacin del titular con la cosa. Segn Gatti, ni el criterio clasificatorio basado en la oponibilidad ni el que hace mrito del objeto inmediato nos hablan de la diferencia esencial de los derechos que pretenden clasificar y de la naturaleza de su contenido por lo que, reflexionando, ha pensado en la necesidad o conveniencia -al menos- de elaborar una nueva clasificacin de los derechos subjetivos sobre la base de distinguirlos como facultades o como poderes.
Definiciones Analticas del Derecho Real
Guillermo L. Allende:
Es un derecho absoluto de contenido patrimonial, cuyas normas, sustancialmente de orden pblico, establecen entre una persona y una cosa, una relacin inmediata que previa publicidad, obliga a la sociedad a abstenerse de realizar cualquier acto contrario al mismo, naciendo para el caso de violacin una accin real que otorga a sus titulares las ventajas inherentes al ius persequendi y al ius preferendi
Molinario:
El derecho real es el derecho patrimonial que otorga a su titular una potestad exclusiva y directa, total o parcial sobre un bien actual y determinado, cuya existencia, plenitud y libertad, puede ser opuesta a cualquiera que pretenda menoscabarla con el fin de obtener su restitucin o la desaparicin de los obstculos que la afectan, en virtud de la cual puede utilizarse econmicamente el bien en provecho propio dentro del mbito sealado por la ley y que, en caso de concurrencia con otros derechos reales, de igual o distinta naturaleza, que tengan como asiento el mismo objeto, el primero en el tiempo prevalece sobre el posterior.
( 6 ) Por ejemplo Legn quien habla de sujeto determinado en el trasmitente del dominio, obligado por la eviccin cuando en tal caso no se trata de una obligacin vinculada al derecho real sino, al acto jurdico de la trasmisin.
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6) Por su nmero
Los personales son limitados en su nmero; los reales, en cambio, slo pueden ser creados por ley.
7) Por su forma de adquisicin
Los personales por alguna de las fuentes previstas por la ley, por el contrario, los reales requieren un modo suficiente que en principio es la tradicin (v.art. 577).
8) Por su oponibilidad
Mientras el derecho personal importa la facultad por parte de un sujeto de exigir al otro, el cumplimiento de una PRESTACIN, el derecho real en su esencia configura un PODER JURDICO, esto es, un complejo de facultades.
2) Por su objeto
Los personales se oponen a ciertos sujetos obligados (son relativos en principio), los reales se oponen por lo general a los integrantes de la comunidad (son absolutos en principio).
9) Por la necesidad de su publicidad
Los derechos personales no requieren publicidad y s los derechos reales (Nota al art. 577 del Cdigo Civil).
10) Por la forma de su ejercicio
En los derechos personales el objeto es la conducta del deudor o sea, la PRESTACION (dar, hacer o no hacer); en cambio el objeto de los derechos reales slo son las cosas en el sentido del art. 2311 del Cdigo Civil.
3) Por sus elementos
Mientras los derechos personales no se ejercen por la posesin, los derechos reales en su mayora se ejercen por la posesin. En el derecho personal encontramos tres elementos a saber: el sujeto activo (acreedor), el sujeto pasivo (deudor) y el objeto (prestacin). En el derecho real slo dos elementos que son: el sujeto (titular del derecho real) y la cosa (que es el objeto).
4) Por su inmediatez 12) Por su permanencia 11) Por los distintos efectos de la prescripcin
En los derechos personales la prescripcin es liberatoria, en los derechos reales, salvo los de garanta, la prescripcin es adquisitiva del derecho.
En el derecho personal el beneficio se obtiene a travs de la persona del deudor, en cambio, en los derechos reales se lo obtiene directamente de la cosa sin necesidad de intermediario alguno.
5) Por su rgimen legal
Los personales se agotan con su ejercicio, desaparecen con la obtencin del beneficio; los reales suponen para la obtencin del beneficio, una situacin de permanencia en el tiempo.
13) Por su duracin
En los personales, el principio es el de la autonoma de la voluntad en cuanto a su creacin y desenvolvimiento, con la sola limitacin del orden pblico, la moral y buenas costumbres. En los reales impera el principio del orden pblico.
Los personales son siempre temporales; los reales, en cambio pueden ser temporales (el usufructo) o perpetuos (el dominio).
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Los personales admiten la pluralidad de sujetos como acreedores o deudores. En los reales, tal concurrencia es imposible en el dominio se admite en los de garanta, por ejemplo.
15) Por la inherencia entre el sujeto y la cosa
Cuando hay contienda sobre la aplicacin del rgimen legal de una pas, se aplican las normas del Derecho Internacional Privado.
Semejanzas entre los derechos reales y personales
No se da en los personales an tratndose de obligaciones de dar cosas, en cambio en los reales el derecho es inherente de las cosas.
16) Por la existencia de derecho de persecucin
En principio los derechos personales carecen de derecho de persecucin, por el contrario el derecho real, en general, goza del derecho de persecucin.
17) Por la existencia del ius preferendi
En los personales si el crdito no goza de privilegio, en caso de concurso del deudor, cuando el patrimonio de ste es insuficiente para el cumplimiento de todas sus obligaciones, se distribuye a prorrata ente todos los acreedores, sin que interese las fechas de los distintos crditos. Por el contrario, en los derechos reales rige el principio de que aquel que primero se constituye es preferido al constituido con posterioridad.
18) Por los efectos en caso de muerte
Resulta de inters sealar las relaciones que hay entre los contratos y los derechos reales. Molinario seala distintas relaciones o vinculaciones entre stos, veremos cada una de ellas:
En los derechos personales la muerte del acreedor o deudor produce de pleno derecho la divisin de los crditos o deudas entre los herederos en proporcin a su parte en la herencia (arts. 3485 y 3490). En los derechos reales que continan despus de la muerte del titular, los herederos quedan en comunidad hereditaria sobre el derecho real transmitido (ver art. 3188 Cdigo Civil).
19) Por su extincin
b) El contrato como creador de un futuro derecho real y simultneamente regulador y ttulo del mismo.
Los derechos reales solo pueden ser creados por ley, y en consecuencia, el contrato no podr cumplir la funcin de generarlo. Sin embargo, en materia de servidumbre el art. 3000 del Cdigo Civil, permite a los particulares crearlo por contrato. En tales casos el contrato ser entonces creador del futuro derecho real de servidumbre y en todo lo que no medien normas imperativas, las estipulaciones que se sealen en el contrato podrn servir para regular el funcionamiento de la misma.
An desapareciendo todos los bienes del deudor los derechos personales no se extinguen, por el contrario desapareciendo, la cosa que es el objeto del derecho real ste se extingue. Adems la forma de extincin del derecho personal es la renuncia, en cambio, en el derecho real, es el abandono.
20) Por su contenido econmico-jurdico
c) El contrato complementario de la regulacin legislativa del derecho real y simultneamente ttulo del mismo.
Dentro del mbito permitido por la ley, las partes pueden estipular ciertas clusulas que influyen sobre la regulacin del derecho real. As en materia de hipoteca, el deu-
Los personales importan un uso de los servicios del deudor; los reales, un aprovechamiento de la riqueza (de la cosa).
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dor conserva sin restriccin alguna la facultad de realizar actos de administracin sobre el bien gravado. No obstante, si en las clusulas de la hipoteca las partes lo desean, podr estipularse la prohibicin de locar el bien. En tal hiptesis el contrato complementar la regulacin que la ley seala para el derecho real de hipoteca y ser al mismo tiempo el ttulo de sta.
ACTIVIDAD N 2
Elija por lo menos dos diferencias y dos relaciones entre los derechos reales y personales y explquelas a travs de ejemplos.
e) El contrato como supuesto imprescindible para el otorgamiento de otro contrato que sirva de ttulo al derecho real.
Este supuesto se da solamente en el derecho real de propiedad horizontal donde segn la ley de la materia (13.512) slo es posible enajenar las unidades funcionales luego de inscripto el Reglamento en el Registro el reglamento. El reglamento que es el contrato no es el ttulo del derecho real sino que es el requisito previo para que pueda celebrarse el acto jurdico contrato de adquisicin del dominio de las respectivas unidades.
f) El contrato regla las relaciones personales que puedan surgir entre los cotitulares de un derecho real a raz del funcionamiento de ste.
Es el caso tpico del condominio donde la ley regula u organiza un cuasicontrato para su funcionamiento, cuyas disposiciones pueden ser dejadas de lado o modificadas siempre que no est en juego el orden pblico por normas de un contrato al efecto celebrado entre los cotitulares.
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HIPOTECA: Tratndose de un derecho real que no se ejerce por la posesin dio lugar a que se negase una relacin directa entre el titular del derecho y la cosa (inmueble) sobre la cual. Ahora bien, an cuando el derecho real de hipoteca no se ejerza por la posesin, no implica que se pueda negar la existencia de una relacin directa e inmediata entre el titular del derecho, y la cosa sobre la cual recae con las facultades de persecucin y de preferencia. Por otra parte, las facultades conservatorias, restitutorias y ejecutorias de la garanta pueden ser ejercidas por el acreedor hipotecario, cualesquiera sean las mutaciones que sufra la titularidad dominial del inmueble gravado, ya sean de la misma naturaleza (otras hipotecas) o de distinta naturaleza (otros derechos reales) que se constituyan posteriormente sobre el inmueble hipotecado. Respecto a todos los derechos reales de garanta se argumenta el carcter de accesorio que tienen, respecto de los derechos personales que garantizan y el principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal; pero a esto, cabe sealar que la accesoriedad del derecho real de garanta y lo principal del derecho personal, slo hace que ste determine la existencia del accesorio pero no puede influir en su naturaleza jurdica. En cuanto a la anticresis, el codificador en la nota al art. 3239 alude a cierta doctrina que habla de que la anticresis no es un derecho real porque no reposa en la cosa misma sino en los frutos, rebatiendo Vlez esta opinin al sealar que parten de un antecedente equivocado de que los frutos son accesorios del terreno cuando en realidad los frutos y el terreno forman una sola cosa. PRIVILEGIOS: La distincin clara que determina la clarificacin en punto a este caso dudoso es simple: en nuestro derecho los privilegios no son inherentes a las cosas a que se refieren, en consecuencia, los privilegios no son derechos reales sino calidades de las cosas a que se refieren, o cualidades del crdito. DERECHO DE RETENCIN: Algunos derechos reales de garanta otorgan a sus titulares la facultad de retener la cosa sobre la que recaen, son ellos la prenda y la anticresis. El derecho de retencin, segn el Cdigo (art. 3939 y nota y arg. del 2412) es la facultad que corresponde al tenedor de una cosa ajena, para conservar la posesin de ella hasta el pago de lo que le es debido por razn de esa misma cosa, por su propietario si es un inmueble y an por un tercero si se trata de cosa mueble. Con el mismo argumento para el caso de los privilegios afirmamos que el carcter del derecho de retencin es personal (an cuando en realidad se trata de una excepcin procesal, pero en orden a la distincin que apuntamos cabe englobarlo como personal), atento la falta de inherencia del derecho a la cosa; ello an lo que parece decir en contrario la nota al art. 3939 CC, ya que la accin que consagra el art. 3944 a favor del retentor es una accin posesoria y no real (ver nota al art. 1547 CC). DERECHOS INTELECTUALES: Se llaman as al conjunto de facultades que la ley reconoce sobre las creaciones del espritu a sus autores. Al hablarse de la propiedad intelectual y su garanta de inviolabilidad (art. 17 Constitucin Nacional) la calificacin a estos derechos como propiedad es utilizando el trmino propiedad en su acepcin amplia. Que a veces se hable del dominio como sinnimo de propiedad ha lleva50
Sin perjuicio de profundizar el tema en la parte del programa que corresponde a la posesin, diremos que para Savigny la misma es un hecho que produce consecuencias jurdicas (la proteccin posesoria y la usucapin). Para Ihering es un derecho, especficamente un derecho real. La opinin de Molitor la transcribe Vlez en la nota al ttulo II del Libro Tercero, la posesin no es un derecho puramente real...). An cuando Vlez habla en las notas que la posesin es un derecho, del texto de los artculos surge que la entiende como un hecho. Una moderna teora que nos parece correcta nos habla de la posesin como contenido de los derechos reales. LOCACIN: El Cdigo Civil trata la locacin dentro del Libro Segundo (Seccin Tercera) referido a las Obligaciones que nacen de los contratos en el Ttulo VI. En el captulo IV, el que se ocupa de las Obligaciones del locador el art. 1.515, como las normas que lo complementan, demuestran que no les asiste razn a aquellos que entienden a la locacin como un derecho de entidad tan fuerte y particular sobre la cosa, que se asemeja ms a un derecho real que a uno personal. Pero de dichas normas vemos que la obligacin del locador de mantener al locatario en el uso y goce pacfico de la cosa, se ve correlacionada con un derecho del locatario a que el locador le procure aqul uso y goce y lo mantenga en el mismo; con lo cual la locacin queda configurada como derecho personal de uso y goce y no como derecho real (su similar en los derechos reales es el usufructo aunque tienen un rgimen legal distinto). En consecuencia, an cuando la existencia del art. 1.498 CC dio mucho que hablar, dada la entidad de la garanta conferida al locatario cuando estipula enajenada la finca arrendada, por cualquier acto jurdico que sea, la locacin subsiste por el tiempo convenido; no slo porque est reglamentado como contrato personal sino por las caractersticas apuntadas precedentemente, cabe concluir que estamos ante un derecho personal.
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do a pensar que la propiedad intelectual estaba configurada como un derecho real; pero ello no es as puesto que no hay derecho real sin un objeto cosa que le sirva de asiento o soporte. Es as que, ya sea que se entienda a los derechos de propiedad intelectual o derechos intelectuales como una tercera categora de los derechos patrimoniales, al lado de los personales y los reales, o bien como un tercer gnero frente a los patrimoniales y extrapatrimoniales, por su carcter mixto, lo cierto es que constituyen una categora independiente de derechos.
oneroso de buena fe. Esta teora fue abandonada posteriormente en algunos pases donde se adopt el slo consensu, y en otros porque no se poda dar prioridad a un derecho personal sobre un real, al no haberse cumplido el requisito del modo suficiente. Cierta doctrina, primero en Alemania y luego en Espaa, han visto una especie de renacimiento de los ius ad rem sobre la base de la eficacia real que alcanzaran algunos derechos al tener acceso al Registro (aparece la figura jurdica intermedia entre los derechos personales y los reales). Por ej.: los contratos de leasing que se inscriben en los Registros. Podemos decir que no se justifica una tercera categora intermedia que rompera la dicotoma entre derechos reales y derechos personales para designar al derecho personal, cuyo correlato consiste en la obligacin de entregar cosas ciertas para transferir el dominio o constituir sobre ellas derechos reales, expresin que virtualmente est contenida en el art. 2468 CC al hablar del derecho a la posesin. b) Derechos reales in faciendo: Tanto en el derecho romano como en cualquiera de estirpe romanista pretender la existencia de tales derechos significara incurrir en la triple contradiccin, metodolgica, conceptual y terminolgica (porque derecho real es el poder jurdico de una persona con relacin a la totalidad indeterminada de las dems personas, no respecto a una persona determinada; y, derecho personal, es la facultad jurdica de una persona determinada que puede exigir de otra persona determinada un comportamiento determinado, un hecho: accin u omisin). Si es derecho real no puede ser in faciendo porque el "in faciendo" es el contenido tpico de los derechos personales; es absurdo pretender construir un derecho real con el contenido tpico de un derecho personal, a menos que dando vuelta los elementos de la relacin jurdica admitiramos que el sujeto (sujeto pasivo) pueda ser convertido en objeto, es decir, la persona en cosa. Ya en el Derecho Romano se deca las servidumbres no pueden consistir en un hacer. Esa mxima romana que subsiste en nuestro derecho podemos trasladarla a todos los derechos reales, ningn derecho real puede consistir nunca en un hacer, que alguien haga algo en beneficio del titular de ese derecho. El derecho germnico se mantuvo firme a travs de la divisin de las acciones, pasamos al feudalismo que caracteriz la mayor parte de la Edad Media donde el sistema poltico influy sobre el rgimen de los derechos reales. En nuestro derecho la posibilidad de los derechos reales in faciendo est descartada por el art. 497 CC segunda parte, en la cual el trmino obligacin est tomado en sentido tcnico, por lo que: Ninguna prestacin a cargo de persona determinada aunque consista en un non faciendo, ms an, si es un faciendo, puede ser tenida como contenido de un derecho real. Es imposible en nuestro derecho civil admitir una situacin in-
( 7 ) Cuando un obispo estaba impedido de ejecutar el cargo se le nombraba un coadjutor con derecho a sucederle quien en ese momento slo tena el ius ad rem al obispado y el beneficio que a l iba unido, -es decir, el conjunto de rentas para asegurar su subsistencia que muerto el obispo se converta en ius in rem-; el coadjutor no poda ser privado de su derecho al cargo y beneficio consiguiente su futuro ius in re era cosa segura para l con ms fuerza que la de un simple crdito o derecho personal, lo que llev a considerar la situacin jurdica como INTERMEDIA entre el derecho personal y el real.
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termedia entre el derecho real y el personal en cuya virtud el titular de una relacin jurdica real (o de una relacin posesoria) estuviese obligado a un faciendo en beneficio de otro, que constituya el contenido de un derecho real en cabeza de este. Para las servidumbres en general ver el art. 3010 CC. c) Obligaciones propter rem: Por causa o con motivo de la cosa, implican obligaciones originadas en la posesin de la misma. Se las denomina: in rem, in rem scriptae, intra rem, ob rem, inherentes a la posesin, puramente reales, semi reales, en razn de la cosa, respecto de la cosa, ambulatorias, de sujeto indeterminado, cargas reales, gravmenes reales; estas denominaciones se repiten para designar el lado activo de la obligacin. a. Cargas o gravmenes reales: aspecto pasivo de los derechos reales sobre la cosa ajena con relacin, no slo a la cosa gravada sino al dominio sobre ella y por lo tanto, a su titular, que en virtud de ese gravamen resulta disminuido en su contenido normal. El dueo de una cosa no entra a formar parte del sujeto pasivo universal ms que con el gravamen de ella y no antes (usufructo, uso, habitacin, servidumbres). b. Obligaciones in rem scriptae: Se daran en situaciones donde se producira una cesin ope legis del contrato (por ejemplo: enajenacin del inmueble locado; venta de un fondo de comercio). c. Obligaciones de sujeto indeterminado: La doctrina a veces ha caracterizado las obligaciones reales por la indeterminacin del sujeto pasivo; no es suficiente porque la indeterminacin del sujeto pasivo vendr a determinarse en virtud de la aludida relacin posesoria, siendo necesario adems, que en deudor se convierta cualquier persona que sucesivamente venga a encontrarse en dicha situacin posesoria fctica, teniendo el obligado la posibilidad de liberarse abandonando, renunciando a la cualidad que lo convirti en sujeto pasivo de la obligacin (as no son propter rem el art. 1113 CC ni tampoco arts. 1124 y 1131). d. Obligaciones inherentes a la posesin: no se las puede identificar a pesar de existir una relacin de especie a gnero Toda obligacin propter rem es inherente a la posesin pero no toda obligacin inherente a la posesin es una obligacin real. El mbito de estas comprende al de las obligaciones reales que juegan como restricciones y lmites legales a los derechos reales y por consiguiente- a las relaciones posesorias, cumpliendo as la funcin de determinar con fines normales a los derechos reales, y comprende tambin a las cargas reales que cumplen la funcin de determinar con fines excepcionales a los derechos reales.
Obligaciones Reales
A la titularidad de los derechos reales va unida una serie de derechos personales (derechos y obligaciones) que nacen, se trasmiten y extinguen con el nacimiento, y extincin de aquella titularidad, denominndose a estos derechos personales, en el lado pasivo, obligaciones reales. Se la ha llamado categora mixta integrada por elementos de derechos personales y derechos reales. El elemento personal est dado por el CONTENIDO, contenido obligacional. El elemento real lo da el vnculo jurdico que no es entre personas determinadas sino INDETERMINADAMENTE, entre aquellas personas que viniesen a revestir el carcter de titulares de un derecho real o poseedores de una cosa, relacin que puede darse por el lado activo (acreedor), pasivo (deudor) o por ambos, y que nace, se desplaza y se extingue con el desplazamiento o extincin de aquellas titularidades (real o posesoria). Para desestimarla como categora intermedia basta con tener en cuenta que LA NATURALEZA JURDICA DE UN DERECHO HABR DE DETERMINARSE POR SU CONTENIDO, siendo este OBLIGACIONAL se trata de obligaciones que ostentan CARACTERSTICAS ESPECIALES EN LO REFERENTE principalmente, A SU NACIMIENTO, DESPLAZAMIENTO Y EXTINCIN. El ministerio de la ley desempea un factor decisivo en el nacimiento y vicisitudes de la obligacin. Extensin de la responsabilidad del deudor propter rem: En principio responde con su patrimonio, sin perjuicio de liberarse por el abandono. Contenido: positivo (hacer o dar) y negativo (no hacer, tolerar). Su existencia en nuestro derecho es innegable, el art. 497 delimita el carcter de que los derechos personales son los que tienen por contenido una obligacin personal y en su 2 parte nos dice que derecho real, es aqul al que no corresponde como contenido ninguna obligacin personal. Cuando en la nota crtica a Touiller Zacharie, Aubry y Rau, lo hace lo mismo que Marcad y Freitas en cuanto aquellos autores, con evidente error llamaban obligacin real a lo que nada tena de obligatio en sentido tcnico, pues no era ms que la necesidad comn a todos de respetar el derecho real. Encontramos obligaciones reales principalmente en las normas que establecen restricciones y lmites al dominio (aplicables tambin a derechos reales de menor contenido que el dominio) en las que imponen obligaciones a sus titulares y cuando en el ttulo de la posesin legisla sobre las obligaciones inherentes a la posesin. Todo lo relativo a las obligaciones reales es teora en pleno curso de elaboracin. Dando una definicin diremos que son:
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Obligaciones legales establecidas por normas que principalmente son de orden pblico, cuyo sentido es el de establecer restricciones y lmites legales a cada uno de los derechos reales y cuya funcin consiste en determinar negativamente el contenido normal de cada uno de los derechos reales. Tanto las obligaciones reales como los gravmenes reales cumplen la funcin de determinar negativamente los confines de los derechos reales, las primeras los confines normales y las segundas los confines excepcionales. Reconoce Vlez Sarsfield su existencia en los arts. 1854, 2416, 2420, 3266, 3755 (ste para Forniels es in rem scriptae).
Aubry y Rau agregan arts. 2746, 2752 y 2726. Michon agrega: a) Art. 2685. b) Art. 3023. c) Arts. 2881, 2883, 2891, 2894, 2846. Bonnecase agrega: Art. 2628 y art. 2629. Alsina Atienza las admite excluyendo las de Touiller y Zacharie y agrega: arts. 3225, 3228, 1455, 2533, 2417. Cazeaux agrega el art. 17 de la Ley de Propiedad Horizontal. En Apndice de este Mdulo N 1 se resumen tres artculos publicados por el Dr. Dalmiro Alsina Atienza, que por lo importante de su contenido resulta de mucha utilidad en el estudio de este tema; as tambin unas citas jurisprudenciales que nos hablan de las obligaciones reales.
Busso las defini como obligaciones que incumben al propietario de una cosa en cuanto tal y, en consecuencia, basta la cesacin de su calidad de propietario o poseedor para quedar liberado del dbito... Alsina Atienza; a su vez, las define como obligaciones que descansan sobre determinada situacin de seoro sobre una cosa y nacen, se desplazan o extinguen con esa relacin de seoro.
Caracteres
a) Afectan al titular de una determinada relacin de seoro; b) Abandono: facultad del titular de la relacin de seoro para liberarse, mientras no abandona responde con todo su patrimonio. An cuando el art. 497 parece rechazarlas, estn los arts. 3266 que habla de obligaciones respecto a la cosa y el 3268 que se refiere a las obligaciones que pasan del autor al sucesor (siendo de stos artculos la fuente Zacharie mientras que inspiraron el 497 Freitas en sus arts. 867 y 868 y Marcad y Ortoln). Se dice en la actualidad que el 497 es una declaracin puramente doctrinaria puesto que hay: - traspaso de obligaciones con independencia del acuerdo de voluntades, - liberacin del trasmitente, - facultad de liberarse por abandono de la cosa. La doctrina en este punto est dividida, Machado, Lafaille, Salvat, Rezznico dan preeminencia al art. 497. Colmo y Busso tambin, pero admiten excepciones como el art. 1.498 y el caso del fondo de comercio. Touiller y Zacharie dicen que son ejemplos de fuerza expansiva de los derechos reales.
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ACTIVIDAD N 3
a) Cite ejemplos de obligaciones propter rem. (por lo menos 5). b) Ud. piensa que la obligacin de abonar las expensas comunes en el Rgimen de Propiedad Horizontal, es una obligacin real? c) Y, la obligacin de reparar los daos por construccin de un inmueble, se transmite a los futuros adquirentes de dominio? (ver L.L 1.977 - B - 424).
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relacin al sujeto relacin al objeto relacin a la causa relacin al contenido relacin a la funcin
Modalidades especiales
En el Derecho Comercial Derecho Martimo En el Derecho Aeronutico En el Derecho de los Recursos Naturales En el Derecho Procesal En el Derecho Pblico En el Derecho Internacional Pblico
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UNIDAD II
b) Condominio:
Es el derecho real por el cual dos o ms personas son titulares de una cosa por una parte indivisa.
Aparece ac la nocin de parte indivisa, si en el dominio hablbamos de una persona, ahora estamos ante dos personas o ms, y una cosa. En la relacin interna el derecho de un condmino est limitado por el derecho del otro, la intensidad del lmite es la parte indivisa; frente a terceros cada condmino es como si fuere titular del todo.
c) Usufructo:
Es el derecho real en virtud del cual una persona puede usar, gozar y percibir los frutos de una cosa de otro, sin alterar la sustancia. Si dividimos las facultades que tiene el titular del dominio vemos que son el ius utendi (derecho a usar la cosa), el ius fruendi (derecho a percibir los frutos) y el ius abutendi (que no es el derecho a abusar de la cosa sino a consumirla, que puede ser fsica o jurdicamente a travs de la disposicin). En el usufructo el uso y goce lo tiene el usufructuario en una relacin directa e inmediata con la cosa, y el propietario conserva el ius abutendi; grficamente se dice que conserva la nuda propiedad la propiedad desnuda, por ello se lo llama nudo propietario frente al usufructuario. Como consecuencia de lo dicho vemos que es el derecho real que en orden decreciente le sigue, en cuanto al contenido, al derecho real de dominio. Puede usar y gozar pero no disponer. El usufructo es esencialmente temporal e intransmisible.
d) Uso:
derecho real en virtud del cual una cosa se encuentra sometida a la voluntad y a la accin de una persona.
Recordemos que el contenido es todo lo que legalmente puedo hacer y el ejercicio es cmo el desarrollo de esas facultades. El contenido est dado por la suma de las facultades que una persona tiene. El dominio es el derecho real que mayor contenido tiene, es un plexo de facultades respecto a la cosa, como consecuencia de lo cual puede hacer respecto a la misma, todo aquello que quiera menos lo que est prohibido por la ley. En consecuencia, el dominio es el derecho en virtud del cual, su titular puede usar, gozar y disponer de la cosa. Puede todo menos lo que la ley le prohibe (restricciones y lmites al dominio), llegamos a la conclusin que es absoluto (que no es lo mismo que decir que no tiene lmites, porque s los tiene ya lo veremos).
Es el derecho real en el que existe la facultad de usar de una cosa ajena, de percibir sus frutos pero limitado a las necesidades del usuario y de su familia. (Las necesidades dependen del grupo familiar porque son derechos reales de contenido alimenticio). Respecto al usufructo no hay una diferencia de esencia sino de grado e intensidad de las facultades del usuario frente a las del usufructuario.
e) Habitacin:
Es un derecho real de uso con la peculiaridad de que la cosa objeto del derecho real es una habitacin, un inmueble susceptible de habitacin y la facultad consiste en que el usuario habite el inmueble, l y su familia.
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No es un derecho real distinto del uso sino que es un uso con un objeto especfico.
f) Servidumbre:
i) Anticresis:
En este derecho real hay dos fundos, uno que se llama dominante y es el que recibe el beneficio y uno llamado sirviente que es el que otorga el beneficio. En virtud del derecho real de servidumbre el inmueble sirviente otorga una utilidad al dominante (o ste recibe una utilidad del sirviente). Si no hay utilidad no hay servidumbre. Es el derecho real de menor contenido ya que solo da derecho a una determinada, concreta, especfica, utilidad del inmueble ajeno. Estas son las servidumbres activas. Cuando el Cdigo habla de servidumbres activas y pasivas, activa es mirada desde el punto de vista de quien tiene el beneficio; pasiva desde el punto de vista de quien tiene la carga Quin tiene el derecho real?, el que sufre la carga? No, el que recibe el beneficio; por eso Vlez habla de servidumbres activas.
g) Hipoteca:
Es un derecho real de garanta, sobre la cosa ajena; se asemeja a la hipoteca en cuanto al objeto pues slo puede ser una cosa inmueble y a la prenda en cuanto la cosa pasa a poder del acreedor anticresista, hay desplazamiento. Tiene que haber una obligacin principal garantizada con anticresis, tiene que haber intereses, entonces el acreedor anticresista usa la cosa y compensa los intereses que le debe con el uso de la cosa (como usa la cosa no le pagan intereses, y si el uso tiene un valor mayor que los intereses debidos, se imputar la diferencia a capital).
j) Propiedad horizontal:
Es un derecho real autnomo, pero lo cierto es que en la conceptualizacin debemos sealar que se congregan un derecho exclusivo, dominio, sobre la cosa exclusiva unidad funcional (departamento) y un condominio sobre las cosas comunes. Ahora bien, ya veremos que el dueo de una unidad funcional no es lo mismo que un dueo de una propiedad vertical. Adems, el condominio de las cosas comunes no es lo mismo que el condominio comn. Los problemas que se presenten se resolvern por la normativa especfica de la Ley de Propiedad Horizontal, 13.512. Estos son los derechos reales enumerados por el Cdigo y siempre que hay una enumeracin se presenta la disyuntiva acerca de si la misma es taxativa o simplemente enunciativa.
Es el derecho real que recae sobre una cosa inmueble destinado a garantizar el cumplimiento de una obligacin cualquiera (cualquier tipo de obligacin). La especial caracterstica de este derecho es que la cosa contina en poder del constituyente de la hipoteca que podr o no ser el deudor (porque puede darse el caso de un tercero que garantice la obligacin del deudor). El acreedor no tiene la posesin de la cosa hipotecada pero tiene el IUS PREFERENDI en tanto y cuanto la cosa est afectada a garantizar el cumplimiento de la obligacin y tiene el IUS PERSECUENDI.
h) Prenda:
La prenda tiene de similitud con la hipoteca que ambos son derechos reales de garanta, accesorios, pero son dismiles en cuanto al objeto puesto que la prenda recae sobre una cosa mueble. Estamos hablando de la prenda con desplazamiento, la cosa objeto del derecho real de prenda queda en poder del acreedor prendario, la relacin real con la cosa la tiene ste.
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El art. 2.614 se encuentra en el ttulo de las restricciones al dominio y si slo contuviera la enunciacin de derechos reales limitados en cuanto a su duracin, se justificara porque implicara adicionar otro derecho real a la lista del 2503, y que con esa adicin quedara definitivamente cerrada pudindose abrir dicha lista slo para incorporar nuevos derechos reales si el legislador as lo consideraba necesario, promulgando la ley respectiva (como el caso de la propiedad horizontal). Pero no es justificable si el cdigo, utilizando una tcnica tan defectuosa, expresara en su totalidad cuales son los derechos reales permitidos y menos an que mencione la posibilidad de derechos reales que resultan hurfanos de toda regulacin. Lo dicho precedentemente es en cuanto a los derechos reales limitados en su duracin; porque respecto a los prohibidos, an cuando innecesaria la enumeracin aparece como lgico que Vlez haya deseado hacerla por tratarse de derechos reales vigentes a la poca de creacin del Cdigo Civil. As se ha dicho que segn la redaccin de la norma todos los derechos enunciados estn permitidos prohibindose por un trmino mayor de cinco aos, respecto a todos los derechos enunciados antes de la frase entrecomillada, esto es: a los derechos de superficie, enfituticos, censos y rentas (opinin de Machado). O bien que la permisin por cinco aos alcanza a los censos y rentas (Segovia) o tan slo a las rentas (Llerena). La primera de las posturas expresadas, (la que entiende que la permisin hasta cinco aos se da respecto a todos los derechos incluidos antes del punto y coma: derechos enfituticos, de superficie, censos y rentas); no tiene sentido si observamos que la enfiteusis y la superficie son derechos esencialmente perpetuos, tal como surge de la nota al propio art. 2.503 donde tambin se expresa, que no se enumeran los derechos de enfiteusis y superficie porque en este cdigo no pueden tener lugar. A la segunda posicin, la que entiende que estn permitidos slo los censos, se le argumenta que el trmino rentas es genrico y comprende las rentas reales y las personales, cuando son reales se los llama censos; en consecuencia, estando comprendidos los censos en las rentas (rentas reales) la permisin de stos ltimos necesariamente abarca a las primeras. La tercera posicin de las nombradas es la que tiene mayor adhesin, dudndose sobre su correcta interpretacin por la deficiente puntuacin que contiene la redaccin del artculo en cuestin. El sentido de la norma habra quedado claro sustituyendo la coma que est despus de la palabra superficie, por un punto y coma.
cualquiera sea el fin de la imposicin, por lo que podemos afirmar que la permisin hasta los cinco aos juega para los derechos a los que la norma se refiere utilizando el verbo imponer (censos y rentas) y no para los que utiliza el verbo constituir, es decir, a la enfiteusis y la superficie.
Siguiendo esta postura, la redaccin del artculo al cambiar una coma por un punto y coma aparece ms clara, veamos:
Los propietarios de bienes races no pueden constituir sobre ellos derechos enfituticos ni de superficie; ni imponerles censos, ni rentas que se extiendan a mayor trmino que el de cinco aos, cualquiera sea el fin de la imposicin; ni hacer en ellos vinculacin alguna.
Ahora bien, subsiste el problema acerca de que, admitidos los censos o rentas reales, cul es la tipicidad y reglamentacin de tal derecho real? Si tenemos presente que tratndose de una creacin legal de los derechos reales, dicha creacin no slo se refiere a la enumeracin sino que debe reglamentarse el derecho en s puesto que tal laguna no puede ser llenada analgicamente porque siendo normativa, de orden pblico, la tarea interpretativa est limitada por la configuracin legal. Se ha dicho al respecto que, siendo que los censos eran rentas perpetuas, pensar en censos de menos de cinco aos era tan contradictorio como suponer que la enfiteusis o la superficie poda darse por ese trmino; en consecuencia, no se tiene nocin de ningn censo luego de la creacin del Cdigo Civil. El Proyecto de Unificacin del Cdigo Civil y el Comercial, incluye dentro de los derechos reales al derecho real de superficie y lo reglamenta en un artculo bastante extenso. Se dice que las necesidades econmicas actuales imponen la creacin de este derecho como un modo de aprovechar mejor la tierra, siendo factible que alguien sea propietario del suelo y lo que est por arriba de l, y otro, propietario del subsuelo(8). No hay duda respecto a las vinculaciones que estn prohibidas y se refieren, en general, al mayorazgo. Recordando lo que era la enfiteusis: un derecho real de caractersticas muy especiales por su larga duracin en virtud de lo cual, el dominio se desmembra, y tenemos al propietario y al enfiteuta quien va a tener el derecho de usar y gozar de la cosa y percibir sus frutos, con ms poder que el usufructuario, pagando una suma de dinero que se llama canon enfitutico (normalmente se lo pagaba por perodos anuales o de mayor tiempo). Cuando transfera la enfiteusis tena la obligacin de notificar al propietario porque ste tena derecho a comprar la enfiteusis; del mismo modo, cuando el propietario quera vender la propiedad deba notificar al enfiteuta para que haga valer su derecho de comprar, es lo que se llamaba el derecho de tanteo, si esto no se haca se poda parar (el enfiteuta) la transferencia ejerciendo el retracto.
( 8 ) Precisamente los fundamentos que hicieron a la poca de sancin del Cdigo descartar la posibilidad de existencia de ese derecho real, no olvidemos que toda la lnea interpretativa del cdigo tiende a no desdoblar la propiedad o el dominio y no llamar a error respecto a quien es el propietario, ms an cuando el nico medio de publicidad de la poca era la posesin.
Legn ha desarrollado una postura por la que entiende que slo estn permitidas las rentas, pero stas slo pueden ser personales porque la enumeracin del art. 2503 es taxativa. Dassen ha perfeccionado la segunda de las posturas hablando de la terminologa que utiliza la norma y explica que, la misma a continuacin de la frase ni imponerles censos ni rentas que se extiendan a mayor trmino que el de cinco aos agrega
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La superficie fue concebida en el derecho romano como la posibilidad de que haya un dueo del suelo y otro de lo construido sobre l, haba un desdoblamiento del dominio (en el derecho moderno la superficie existe an antes de construir o de que est construido, se dan dos posibilidades, un derecho a edificar y luego una propiedad de lo construido).(9) Son dos derechos que no se los puede concebir por corto tiempo, su caracterstica principal es la larga duracin; adems, mal podramos pensar que Vlez los enunci y no los tipific, o sea, no los regul. Entonces, queda como nico derecho real permitido en esta norma analizada, el censo (que es lo mismo que decir la renta real) hasta cinco aos (precisamente es lo que hace decir a algunos autores que al no estar tipificado no existe o no est permitido). Si establezco la renta como contrato, como renta personal, puedo hacer el contrato por 5, 10, 20 aos o lo que desee, es factible e incluso lo puedo garantizar con hipoteca.
contrato por ejemplo) ste no vale como derecho real, sino que ser considerado como derecho personal si como tal puede valer. Es lo que seala el art. 2502 cuando establece: Todo contrato o disposicin de ltima voluntad, que constituyese otros derechos reales o modificase los que por ste cdigo se reconocen, valdr slo como constitucin de derechos personales si como tal pudiese valer (10). Nmina de derechos reales, figuras jurdicas que dentro o fuera del Cdigo Civil exhiben a los derechos reales con modalidades especiales o nos presenta institutos configurados a la manera de los derechos reales:
Derechos Reales Permitidos 1.- Dominio 2.- Condominio 3.- Usufructo 4.- Uso 5.- Habitacin 6.- Servidumbres activas 7.- Hipoteca 8.- Prenda 9.- Anticresis 10.- Propiedad Horizontal 11.- Censos que no excedan de 5 aos (permitidos pero sin reglamentacin legal).
Derechos Reales Prohibidos 1.- Enfiteusis 2.- Superficie 3.- Censos que excedan de 5 aos 4.- Vinculaciones 5.- Derechos reales in faciendo 6.- Derecho real de retracto 7.- Derecho real de tanteo o preferencia 8.- Cualquiera no enumerado en los permitidos En el Derecho Comercial 4.- Prenda con desplazamiento 5.- Prenda sin desplazamiento 6.- Warrant 7.- Garantas de los debentures
Modalidades de los derechos reales 1.- Hipoteca bancaria 2.- Preanotacin hipotecaria 3.- Hipoteca con emisin de pagars hipotecarios
Distinto es el caso de quien pretende crear una derecho real que no est autorizado por el Cdigo Civil o alguna ley en l contenida; si las partes acordaran ello (como
( 9 ) Podemos sealar que sera buena la inclusin de este derecho dentro de los derechos reales permitidos porque solucionara algunos puntos, an cuando no sabemos si estamos preparados para la utilizacin de un derecho que es comn en las sociedades modernas, pensemos que sera una muy buena solucin para casos como la construccin de viviendas por el FO.NA.VI., que se hace a precios econmicos para facilitar el acceso de gente de menos recursos a la vivienda propia y stos, luego la venden a precios muchos ms altos, obteniendo lucro cuando esa no fue la finalidad pretendida por la ley; entonces, qu hacer?. Establecer una prohibicin de vender, no es factible en nuestro derecho, all aparece este derecho como una solucin: se les podra entregar en superficie por 99 aos por ejemplo y pierden el derecho si la transfieren volviendo la propiedad ntegra al Estado.
(10)Leer tambin la ltima parte de la nota al art. 2503; algunos han criticado esta solucin diciendo que sera injusta que sera mejor haberlo asimilado al derecho real que ms se le parezca y no pasarlo a la categora de derecho personal.
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En el Derecho Martimo 8.- Copropiedad naval 9.- Hipoteca naval 10.- Prenda Naval
Dentro de este derecho real encontramos dos clases: - el pleno o perfecto, y - el menos pleno o imperfecto. El dominio es pleno cuando la cosa no est gravada con ningn derecho real ni tampoco est sujeto a plazo o condicin resolutoria. Como consecuencia, ser imperfecto o menos pleno cuando est gravado por un derecho real o sometido a plazo o condicin resolutoria, (art. 2507). Dentro del dominio imperfecto encontramos dos categoras: a.1) Dominio desmembrado: que es el dominio gravado con algn derecho real. Se llama desmembrado porque ciertas facultades que forman el contenido del derecho de dominio pasan al titular de otro derecho real; se desmembran las facultades que van a constituir el contenido de otro derecho real (por ejemplo en el usufructo el titular del dominio pierde las facultades de uso y goce que pasan al titular del derecho real de usufructo, constituyendo el contenido de ese derecho, ese dominio ser desmembrado). a.2) Dominio revocable: aqul sujeto a condicin o plazo resolutorio; en cuyo caso, cumplido el plazo o la condicin resolutoria, el dominio se revoca y vuelve al titular anterior, al vendedor. Puede ocurrir que cumplido el plazo o condicin resolutoria se resuelva pero pase, no a quien trasmiti, sino a un tercero en ese caso hay dominio fiduciario (Art. 2661). Grficamente:
Dominio pleno o perfecto No gravado No sometido a condicin No sometido a plazo Gravado Sometido a condicin o plazo
En el Derecho de los Recursos Naturales 12.13.14.15.Dominio minero Servidumbre minera Usufructo minero Servidumbre rural
En el Derecho Pblico 17.- Dominio eminente del Estado 18.- Dominio privado del Estado 19.- Dominio pblico del Estado 20.- Servidumbres administrativas 21.- Ocupacin temporaria del Estado 22.- Requisicin de la propiedad por parte del Estado: a) Requisicin del dominio b) Requisicin del uso 23.- Derecho del concesionario sobre las cosas del dominio pblico del Estado 24.- Derecho del permisionario sobre cosas del dominio pblico del Estado. En el Derecho Internacional Pblico 25.- Dominio Internacional
a) DOMINIO
Lo habamos caracterizado como la mayor suma de facultades que una persona puede tener sobre una cosa, el propietario puede todo, menos lo que la ley le prohibe.
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a) Desmembrado: se desmembran facultades del dominio que van a constituir el contenido de otro derecho real. b) Revocable: sometido a condicin o plazo resolutorio. Cumplido vuelve al vendedor c) Fiduciario: sometido a condicin o plazo resolutorio. Cumplido pasa a un tercero
b) CONDOMINIO
Recordemos que supona la existencia de dos o ms personas y una cosa mueble o inmueble. Aparece la nocin de parte indivisa. Puede ser de dos clases: a) Condominio comn: aqul en el cual cualquiera de los condminos en cualquier momento puede pedir la divisin, poniendo fin al condominio mediante la accin de divisin del mismo. Es el condominio sin indivisin forzosa. Es la regla, el condmino no necesita ni siquiera mencionar que existe razn para pedir la divisin, porque ello no es necesario; exista o no la puede pedir. En realidad, Vlez lo regul como una situacin transitoria puesto que siempre est la posibilidad del reclamo de divisin en cualquier momento. b) Excepciones al condominio sin indivisin forzosa precisamente los casos de condominio con indivisin forzosa. Esta indivisin puede tener un origen convencional o legal. b.1) Indivisin convencional: Las partes as lo convienen, el plazo que establece la ley es por cinco aos. Se puede convenir la indivisin por cinco aos, vencidos stos, renovarlo por cinco aos ms y as sucesivamente. b.2) Indivisin legal: No se basa en la voluntad de las partes sino en las especiales caractersticas que reviste la cosa sobre la que recae el condominio. Los casos son tres: * condominio de muros, cercos y pozos, paredes medianeras; * condominio de accesorios indispensables para el uso de dos o ms propiedades; * condominio por confusin de lmites En el primero de estos supuestos se trata de paredes que dividen dos propiedades y pertenecen a dos propietarios respecto a la cual, ambos vecinos son condminos, evidentemente que no puede pedirse la divisin del condominio. La indivisin es forzosa porque la ley as lo establece. En el segundo caso, son accesorios indispensables para el uso de dos o ms propiedades, puede ser el caso de un pasillo que da acceso a la va pblica o dos o ms heredades, las propiedades sern privativas pero el pasillo es comn de todas y no se puede pedir la divisin. Es el caso tambin de una represa en el campo que da agua a varios fundos, esa represa es un condominio que no puede dividirse por resultar indispensable para el uso de esas propiedades. El ltimo de los casos es el del condominio por confusin de lmites y se da cuando existen dos propiedades colindantes cuyos lmites estn confundidos, no controvertidos. Ninguno de los propietarios sabe donde est el lmite que separa las heredades. El Cdigo establece que hasta tanto los lmites se demarquen, mediante juicio de
deslinde y mensura, la zona afectada por la confusin ser un condominio entre las propiedades de las dos fincas linderas con indivisin forzosa, hasta tanto se cumpla con el deslinde y mensura que determinar la finalizacin del condominio. Tiene que haber confusin, no controversia porque en este ltimo supuesto la zona no est en condominio sino en litigio y ello no se resuelve con el deslinde sino con la accin de reivindicacin. Grficamente:
1) Comn o sin indivisin forzosa (regla) Causal Convencional (5 aos renovables) CONDOMINIO 2) Con indivisin forzosa (excepcin) (arts. 26132710-27162746) Causales legales: a) pared medianera b) condominio sobre accesorios indispensables para el uso de dos o ms propiedades. c) por confusin de lmites (no controversia) d) Medianera
c) USUFRUCTO
Como vimos es un derecho real sobre la cosa ajena donde facultades que son propias del derecho real de dominio (usar y gozar) pasan al titular del usufructo (usufructuario). El lmite radica en no alterar la sustancia. La esencia de este derecho es que recae sobre cosas no consumibles ni fungibles porque a su conclusin debe devolverse la misma cosa, sin alteracin de su sustancia. Hay dos especies: c.1) Usufructo perfecto: las cosas usufructuadas pueden usarse sin cambiar la sustancia de las mismas, an cuando puedan deteriorarse por el transcurso del tiempo o por el uso. c.2) Cuasiusufructo: cuando las cosas seran intiles al usufructuario si no las consumiese o cambiase su sustancia (por ejemplo: el dinero, granos de trigo, etc.). El cuasiusufructo se asemeja al mutuo o prstamo de consumo. No es una modalidad del usufructo.
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Usufructo de crditos
El usufructo, en realidad, no recae sobre el crdito (que no es una cosa) sino sobre el instrumento que lo representa (cosa por carcter representativo) pero en el futuro, las cosas que vengan a poder del usufructuario en virtud del los instrumentos, podrn constituir el asiento de un verdadero usufructo o de un cuasi usufructo (segn su naturaleza).
Usufructo universal
Es el usufructo que tendra como objeto una universalidad de hecho o de derecho, segn que sea un patrimonio o parte alcuota de l, constituido por cosas y bienes, de un activo y de un pasivo, o bien, de un conjunto de cosas que econmicamente constituya una unidad.
Preanotacin hipotecaria: Como el trmite para la confeccin y registro de la escritura pblica de constitucin de hipoteca puede ser lento, demorar y hay veces que se necesita urgentemente el dinero por cuyo prstamo se constituye la garanta hipotecaria, se van dando adelantos a cuenta para que la empresa pueda moverse hasta tanto se formalice la hipoteca y reciba la totalidad. Realizan preanotacin hipotecaria solamente los Bancos Oficiales (no la pueden otorgar los bancos privados ni los particulares). Es preanotacin porque no hay escritura pblica como en el caso de la hipoteca, sino una nota del gerente del Banco que se inscribe en el Registro de Propiedad (instrumento privado). Siendo que garantiza un anticipo de un crdito hay 45 das para llevar la escritura respectiva de la hipoteca, en cuyo caso, sta garantizar el anticipo y la totalidad del crdito. Si vencen los 45 das y no est constituida la hipoteca, en caso que no se renueve la preanotacin, se pierde la oponibilidad frente a terceros. Si el deudor no quiere firmar la escritura de la hipoteca, a partir de los anticipos sobre los que se constituy la preanotacin hipotecaria van a tener una garanta respecto al Banco, igual a la de la hipoteca. Anotacin hipotecaria: Es una modalidad que nicamente la tena el Banco Hipotecario Nacional. Sera la solucin para un problema concreto como es la construccin en los barrios. La empresa tena que comprar el terreno grande, tena un crdito del banco que iba garantizado con hipoteca. Terminada la construccin la empresa venda a los adjudicatarios y entonces, la hipoteca que era global, (de todo el barrio) se divida en tantas hipotecas como casas haba, de la parte proporcional de la deuda que la empresa tena con el banco. La hipoteca, adems, se haca por instrumento privado o sea que se evitaba el costo de la escritura pblica de la hipoteca global y el costo de la divisin de la hipoteca.
d) USO
Vimos que era un usufructo restringido a las necesidades del usuario y su familia. El art. 2958 se refiere a lo que se llama caso anmalo de uso donde -en realidad- no hay derecho real sino derecho personal, puesto que el usuario no tiene una relacin directa con la cosa. Es el supuesto en el que se acuerda que el propietario entregar peridicamente una cantidad de frutos necesarios para l y su familia.
e) HABITACIN
El art. 3573 bis se presenta como una modalidad del derecho de habitacin al constituir el derecho real de habitacin del cnyuge suprstite.
g) PRENDA
Su objeto son los muebles y se opera el desplazamiento. Como el desplazamiento trajo problemas desde la poca de los romanos se llega a la prenda con registro que presenta la caracterstica que la cosa prendada contina en poder del constituyente de la prenda, por ello se habla de hipoteca mobiliaria al tener todas las caractersticas de la hipoteca por no operarse el desplazamiento. Pero la prenda con registro est legislada en el Cdigo de Comercio. Prenda tcita: Estipula el art. 3.218 si existiese por parte del deudor que ha dado a prenda, otra deuda al mismo acreedor, contratada con posterioridad, que viniese a ser exigible antes del pago de la primera, el acreedor no est obligado a devolver la prenda antes de ser pagado de una y otra deuda, aunque no hubiese estipulacin de afectar la cosa al pago de la segunda. Ahora bien, en realidad lo que se da es un derecho de retencin ms dbil que el regulado en la Seccin II del Libro IV, porque el art. 3220 bis dice: El derecho del acreedor sobre la prenda por la segunda est limitado al derecho de retencin, pero
f) HIPOTECA
Sabemos que es un derecho real, accesorio de un crdito, constituido sobre un inmueble que contina en poder del deudor o del constituyente. Sus modalidades son: Hipoteca cambiaria: Aparecen pagars hipotecarios conjuntamente con la hipoteca. El crdito garantizado con la hipoteca se trasmite con los pagars y la hipoteca se cancela cuando el constituyente de la hipoteca lleva al Registro los pagars. Es necesario que se haga mencin de los pagars en la escritura de constitucin y que se los inscriba en la Direccin de Inmuebles (todos los pagars llevan la leyenda de la inscripcin con la firma del registrador).
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no tiene por ella los privilegios del acreedor pignoraticio, al cual se le constituya expresamente la cosa en prenda (11).
Prenda anticrtica: Tiene por objeto un mueble y la particularidad de que el acreedor puede usar la cosa, pudiendo cubrir los intereses con ese uso y tambin el capital, cancelados stos, o cuando no se deben intereses (art. 3231). Para resumir, veamos el siguiente cuadro sinptico:
* recae sobre cosas no consumibles ni fungibles. * prohibicin de alterar su sustancia sobre cosas consumibles y fungibles PRENDA
* Con registro (sin desplazamiento, parece una hipoteca mobiliaria * Civil (Derecho Real) * Tcita (art. 3219) * Anticrtica (Art. 3231).
Perfecto
Los derechos reales pueden hallarse en diferentes estados o situaciones, cada uno de los cuales puede dar lugar a variados casos.
Se asemeja al mutuo. No es una modalidad sino un derecho personal. Recae sobre cosas consumibles y fungibles.
Derechos reales putativos: son aquellos que existen frente a todas las personas, salvo respecto del titular del derecho real verdadero. El art. 2504 sienta el principio de la convalidacin antes de la cual, el derecho real trasmitido o constituido por el que no tena derecho a trasmitirlo o constituirlo, ser un derecho real putativo que en virtud del principio de convalidacin se convertir en verdadero. Derechos reales imperfectos o menos plenos: aunque el cdigo se refiere nicamente al dominio podemos extender este concepto a los dems derechos reales, cuando su contenido est disminuido por la existencia de otro derecho real que recae sobre su objeto o cuando deja de ser perpetuo, en virtud de estar subordinado al cumplimiento de una condicin resolutoria o al vencimiento de un plazo resolutorio. Derechos reales adquiridos de un modo nulo o anulable: en estos casos el derecho real no se juzga revocado o resuelto sino que se considera que no ha sido trasmitido o constituido, ni siquiera de una manera interina (doct. del art. 2664 generalizada). Derechos reales en comunidad: la ley slo se ha referido a la comunidad del derecho real de dominio, es decir, el condominio, pero esta situacin puede presentarse respecto a todos los otros derechos reales. Esta teora de la comunidad se da cuando sobre una misma cosa, recaen dos o ms derechos reales exclusivos de la misma naturaleza, frente a lo cual, podemos pensar que estamos frente a nuevos derechos reales que se denominarn: condominio, co-usufructo, co-uso, co-habitacin o bien que estamos frente a una situacin especial de aquellas figuras exclusivas, cada una de las cuales, queda limitada y comprimida por la existencia de otros derechos reales sobre la misma cosa.
1) Hipoteca cambiaria: con pagars hipotecarios. Deben mencionarse en la escritura pblica e inscribirse en el Registro. Se cancela adjuntando los pagars el constituyente al Registro. 2) Preanotacin hipotecaria: Anticipos a cuenta de futuro prstamo con garanta hipotecaria. Unicamente los Bancos Oficiales. Anticipos: garanta similar a la hipoteca por instrumento privado. Plazo: 45 das puede renovarse si no renueva pierde oponibilidad frente a terceros. 3) Anotacin hipotecaria: Banco Hipotecario Nacional nicamente. Hipoteca global que se divide automticamente a cargo de los adjudicatarios Instrumentos privados (doble ahorro notarial, de la escritura global y de la escritura de divisin). * Usufructo restringido a las necesidades del usuario y su familia. * Relacin directa. * Toma los frutos naturales. * Caso anmalo de uso (art. 2958) No hay relacin directa. Derecho personal no real.
HIPOTECA
USO
(11)Por ello para Gatti estamos ante un cuasi derecho real y no una modalidad de la prenda, sino que es un derecho personal.
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ACTIVIDAD N 4
a) Sera vlida la cesin de derechos y acciones sobre lo edificado en un terreno a favor de un tercero? Se tratara de un derecho de superficie? b) El Cdigo Civil permite la fundacin de capellanas? Qu legislacin aplicara? c) Un derecho real de enfiteusis podra valer como contrato de locacin? Cules seran las diferencias entre la locacin y la enfiteusis?
Recordando la nocin de orden pblico diremos que, segn Llambas, se denomina tal, al conjunto de principios eminentes (religiosos, econmicos y polticos) a los cuales se vincula la digna subsistencia de la organizacin social establecida. Segn lo observa Arauz Castex, la expresin orden pblico alude a una categora o clase de disposiciones de fundamental inters para el pueblo, para la Nacin, para la sociedad entera. Hay principios de orden econmico, poltico y religioso que interesan a la comunidad, a la sociedad en general; de all lo de pblico. El inters de la comunidad es lo que le da el calificativo en cuanto a orden. Para la mayora de los autores en materia de derechos reales, la institucin est sometida al orden pblico. Otros autores (Alterini, Gatti, Allende) dicen que las normas de derechos reales son sustancialmente de orden pblico ya que este va a jugar solamente en cuanto a la creacin y modificacin de los elementos esenciales de la institucin (12). Si vemos la opinin de Molinario, que seala que en materia de derechos reales todo el ordenamiento es de orden pblico, parece que -a simple vista- estamos en presencia de una opinin contraria a la expuesta precedentemente, pero no es as, puesto que todo el problema radica en adentrarnos en la concepcin que tiene este autor respecto de los derechos reales. Para l todo lo relativo a las relaciones, por ejemplo: entre usufructuario y propietario, entre acreedor y deudor hipotecario, etc., no forman parte del derecho real, sino de lo que l llama contrato de hipoteca o cuasi(12)Por ejemplo: el usufructo ha sido concebido como el derecho de usar y gozar la cosa sin alterar su sustancia, si quiero modificar el concepto de este derecho diciendo que podr tener derecho al uso y goce alterando la sustancia, me excedo del mbito del usufructo y no puede hacerse, porque se altera el orden pblico. Lo mismo si establezco que el usufructo se extender a los herederos, puesto que el usufructo no puede durar ms que la vida del usufructuario.
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contrato de usufructo. Entonces, para este autor, esto puede ser modificado porque no es un aspecto del derecho real, sino el aspecto que rige las relaciones entre dos personas que han constituido derechos reales. Entonces, queda claro que la oposicin entre las dos opiniones termina con la determinacin de hasta dnde van los derechos reales y donde entran a jugar relaciones de tipo ms personal. Vlez ha sido categrico en cuanto a la incidencia del orden pblico en materia de derechos reales y lo ha sealado en tres notas: - Al art. 2825 (cuando se establece el plazo mximo del usufructo para las personas fsicas, que no puede ir ms all de la vida del usufructuario) sealando que: el usufructo no es una cosa de pura convencin: su naturaleza est fijada por la ley... - Nota al art. 2828 (cuando se refiere al plazo mximo que tiene el usufructo destinado a personas jurdicas) indicando que: ...la naturaleza del usufructo y de los derechos reales en general est fijada en consideracin al bien pblico y al de las instituciones polticas y no depende de la voluntad de los particulares. - Y en la nota al art. 2508 (cuando habla de que el dominio es exclusivo) explicitando al final de la nota que: ... cuando decimos que el dominio es exclusivo es con la reserva que no existe con este carcter sino en los lmites y bajo las condiciones determinadas por la ley, por una consideracin esencial a la sociedad.... Y una de las exteriorizaciones mayores que tiene el orden pblico en materia de derechos reales es el problema de creacin de los mismos, puesto que nicamente pueden ser creados por ley, no siendo suficiente para la creacin de un derecho real la voluntad de los particulares. Para la distincin de las normas de orden pblico de las meramente supletorias, la pauta en principio va a ser: - de orden pblico, ante todo las normas que determinan cules son los derechos reales y cul es la amplitud de su contenido (tipicidad genrica). - y asimismo cuando se refiere a los elementos que integran la relacin jurdica real y - en cuanto a la causa, todo lo relacionado con su adquisicin (modo y ttulo), constitucin, modificacin y extincin.
Creacin de los derechos reales
Es de fundamental importancia para la interpretacin y comprensin de este tema el distinguir correctamente la diferencia esencial que existe entre el concepto de creacin y el de fuente de los derechos reales. Creacin legal de los derechos reales no quiere decir que la nica fuente de estos derechos sea la ley, sino que slo existen los derechos reales que se establecen en el cdigo (o ley) como tales, taxativamente creados. Lo que la ley crea es un nmero limitado de contenidos genricos, tpicos (tipicidad genrica) de derechos reales a los que asigna un nombre. Ahora bien, cuando hablamos de fuente de los derechos reales atendemos a la fuente creadora, a la causa fuente donde es evidente que la ley slo juega como una fuente ms frente a las otras, entre las que se encuentra -principalmente- la voluntad de los particulares, donde la ley slo acta como fuente muy excepcionalmente. Es por ello que se dice que la autonoma de la voluntad en los derechos reales juega en el mbito de la fuente de ellos. Fuente: de los derechos reales ser generalmente un contrato o -eventualmenteun cuasicontrato, teniendo presente que al hablar de fuente nos referimos nada ms, a aqullos que se trasmiten por causa entre vivos, no mortis causa, es decir, por causa de ltima voluntad o bien, por causa originaria (como aluvin, usucapin, etc.) Dijimos que la ley slo excepcionalmente juega como fuente de los derechos reales, una de esas excepciones va a estar dada por el art. 2.412 por el cual, el poseedor de una cosa mueble no robada ni perdida, si es de buena fe, se lo presume propietario y los efectos de esa presuncin de propiedad que es iuris et de iure, y el efecto de la adquisicin, est en la ley. Otro caso es el derecho real de habitacin del cnyuge suprstite, introducido al cdigo como art. 3573 bis, donde el origen del derecho real de habitacin est dado por la ley. Otros ejemplos pueden ser los condominios de indivisin forzosa. TIPICIDAD: Tambin en este caso hay que distinguirla del concepto de creacin porque a veces se los confunde. Al hablar de este tema tenemos que determinar la existencia de una tipicidad genrica y una especfica. Tipicidad genrica: Cada derecho real creado por la ley tiene un tipo, una caracterstica esencial (por ejemplo: el dominio como conjunto de facultades que puede tener una persona sobre una cosa). Tipicidad especfica: El art. 2970 define lo que es la servidumbre (tipicidad genrica) pero en el ttulo siguiente se enumeran distintos tipos de servidumbres:
La ley estructura un determinado derecho real si ste no es creado por la ley, no existe dentro de nuestro derecho civil (porque cuando dice que todo derecho debe ser creado por ley no se est limitando exclusivamente al marco del Cdigo Civil(13). Esto est contenido en la primera parte del art. 2.502 adoptndose as el sistema del numerus clausus de derechos reales por oposicin al sistema de nmero abierto(14).
(13)Por ejemplo, la ley 13.512 dictada con posterioridad a la sancin del Cdigo Civil y luego incluida en l. (14)La crtica al sistema del numerus apertus est en la nota al art. 2502.
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a) De trnsito: derecho que tiene el titular del fundo dominante de transitar por el fundo sirviente; b) De acueducto: derecho que tiene el titular del fundo dominante a que por el fundo sirviente pase un canal o una acequia que le lleve agua a su fundo; etc. Es decir, que dentro de la tipicidad genrica de servidumbre hay distintos tipos de servidumbres que enumera el cdigo (tipicidad especfica); siempre que se ubiquen en la pauta general contenida en el art. 3000 que establece que habr servidumbre siempre que se obtenga una utilidad, y que la misma no constituya una obligacin de hacer (puede ser un no hacer o un permitir). Este ltimo artculo no altera los principios relativos al numerus clausus (arts. 2502 y 2503) puesto que permite que dentro de los derechos reales se establezcan distintos tipos o modalidades.
Con relacin a la CAUSA
1) Derechos reales perpetuos o temporarios. 1.a) Temporarios: usufructo, uso, habitacin, servidumbres, personales y las reales si se las limit en el tiempo o si se extingue la utilidad. 1.b) Perpetuos: dominio, condominio, propiedad horizontal. 2) Derechos reales vitalicios o no vitalicios 3) Derechos reales extinguibles o no por el no uso 4) Derechos reales transmisibles o intransmisibles (segn que admitan o no mutaciones en sus titulares). 5) Derechos reales verdaderos o putativos, segn que sus titulares tengan o no, en todos los casos, frente a todos sin excepcin, el derecho de ejercerlos. 6) Derechos reales que admiten o no como fuente a la ley, los nicos que la admiten son el usufructo (usufructo legal del art. 287) y la habitacin (derecho real de habitacin del cnyuge suprstite del art. 3573 bis). 7) Derechos reales registrables o no. 8) Derechos reales forzosos o no forzosos, son forzosos el condominio de paredes, cercas y fosos y las servidumbres forzosas.
1) Derechos reales exclusivos o no exclusivos: segn que admitan o no pluralidad de titulares sobre el mismo objeto 1.a) Exclusivos: dominio, usufructo, propiedad horizontal. 1.b) No exclusivos: derechos reales de garanta y servidumbres. 2) Derechos reales de titularidad limitada o no a las personas de existencia visible (personas fsicas). 2.a) El uso y la habitacin no admiten como titular a personas de existencia ideal 3) Derechos reales absolutos y relativos. 3.a) Los derechos reales de hipoteca, los que recaen sobre cosas muebles registrables y los derechos reales sobre inmuebles, pa para ser oponibles a terceros (logrando as la absolutez), deben publicitarse cumpliendo los recaudos de la inscripcin en el Registro de Propiedad.
1) Derechos reales de goce o disfrute y de garanta. 2) Derechos reales sobre la sustancia o sobre el valor de la cosa. 3) Derechos reales sobre la sustancia o sobre la utilidad de la cosa, un derecho real ser sobre la sustancia cuando su titular pueda deter minar cul ser el destino conforme al cual usar y gozar de la cosa y tambin pueda disponer de la cosa. Ser de utilidad cuando pueda cuando pueda usar y gozar sin alterar la sustancia. 4) Derecho reales perfectos o imperfectos; es perfecto slo el dominio por contener la suma de facultades susceptibles de ejercerse sobre una cosa. 5) Derechos reales de contenido total o parcial 6) Derechos reales que se ejercen o no por la posesin: segn que sea necesario o no para su ejercicio que la cosa que es su objeto se encuentre o no bajo el poder de hecho de su titular. 7) Derechos reales simples o complejos; sern complejos cuando su contenido est formado por la combinacin de dos o ms tipos legales. 8) Derechos reales de tipicidad genrica o especfica.
1) Derechos reales sobre la cosa propia o sobre la cosa ajena. 2) Derecho reales que pueden tener por objeto, cosa muebles e inmuebles, o slo muebles o slo inmuebles. 3) Derechos reales sobre cosas con valor en s mismas y cosas representativas de valor. 4) Derechos reales que pueden recaer o no sobre cosas fungibles o con sumibles. 5) Derechos reales que recaen sobre la cosa propia o sobre no propia (derechos reales que recaen sobre cosas que no tienen dueo).
1) Derechos reales principales o accesorios en funcin de garanta. 2) Derechos reales principales o accesorios en funcin de la accesoriedad de su objeto; ste ltimo supuesto es el del condominio de accesorios indispensables al uso comn de dos o ms heredades y el con dominio de indivisin forzosa que integra el concepto de propiedad horizontal. 3) Derechos reales principales accesorios en funcin de su dependen cia de la posesin de un inmueble; el nico derecho real accesorio con este alcance es la servidumbre. 4) Derechos reales que pueden o no tener la calidad de alimenticios; segn que tengan o no idoneidad para que la obtencin del beneficio que reportan a su titular cumplan la funcin de satisfacer las necesidades imprescindibles para su subsistencia.
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1) Derechos reales provisionales o definitivos. 2) Derechos reales que admiten o no la pluralidad de derechos reales sobre la misma cosa y en cabeza del mismo titular. 3) Derechos reales del derecho civil o de otros derechos. 4) Derechos reales propios o impropios.
ACTIVIDAD N 5
Explique con sus propias palabras los siguientes conceptos:
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Las cosas Los bienes La energa Situaciones especiales Clasificacin de las cosas en el C.C. y fuera del C.C.
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Consideraciones con respecto al nmero de sujetos: La concurrencia de distintos derechos reales sobre una misma cosa puede darse en cabeza de una persona o de personas diferentes; a sta segunda situacin se refiere la pluralidad de sujetos o titulares de derechos reales sobre la misma cosa. La pluralidad de titulares se puede dar respecto a derechos reales de distinta o de igual naturaleza, en ste ltimo caso se trata de derechos reales de sujeto plural. Derechos reales de la misma naturaleza: Sobre la misma cosa pueden o no constituirse derechos reales de la misma naturaleza en cabeza de distintas personas, segn que admitan o no la concurrencia. Admiten la concurrencia, los derechos reales de garanta y las servidumbres; no la admiten, el dominio. Si alguien trasmite el dominio a varias personas, ninguna de ellas adquiere el dominio porque es un derecho exclusivo, cada una de ellas adquirir un derecho de condominio crendose as, un estado de comunidad de los respectivos derechos reales. Es iguala situacin que el dominio estn el usufructo, el uso y la habitacin. En lo que respecta a la capacidad nos remitimos a las normas generales en la materia (Parte General del Derecho Civil) para no sobreabundar sin perjuicio de que el alumno conozca acabadamente dicha normativa de aplicacin a todas las ramas del Derecho Civil. La nica distincin que podemos dar en este tema se refiere a la posesin (que ser materia de estudio especfico en el punto respectivo del desarrollo del programa), puesto que se autoriza a los menores que tengan 10 aos de edad, a adquirir la posesin por s mismos. De todos modos los alumnos pueden ir leyendo desde ya, un fallo publicado en J.A. Tomo 1.961 - III pg. 69 del que adjuntar una sntesis de un comentario al mismo en el Apndice de este Mdulo. (Nota 4)
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3. LA ENERGA
Para determinar si la energa es cosa desde el punto de vista jurdico, es decir, objeto material susceptible de valor, en nada incide que sea o no materia desde el punto de vista fsico, puesto que para el Derecho algunos conceptos son determinados muchas veces, por consideraciones de tipo econmico-sociales y no fsicas (en cuyo caso resulta indiferente que materia y energa sean conceptos opuestos o no). La energa no es cosa desde el punto de vista jurdico porque carece de idoneidad para constituir el asiento de un derecho real; no es un bien material o corporal, tampoco es un bien inmaterial o incorporal, ello porque no es un derecho. La energa no es un bien pero puede estar vinculada con el objeto de actos jurdicos y consecuentemente, con los derechos que nacen de esos actos. El cuerpo posee energa cuando tiene capacidad de producir trabajo, esto es, de vencer una fuerza a lo largo de un camino recorrido. En un comienzo la ciencia estableca una tajante diferencia entre la materia y la energa que fue destruida por Einstein. (15) El motivo por el cual Vlez no se refiere a este concepto en su artculo 2311, es simplemente porque en aquella poca se la consideraba unida a la materia, por lo que le eran aplicables las normas referidas a ella. La opinin tradicional fue que la energa no era cosa. En la actualidad Gatti se opone terminantemente a considerarla como tal, aduciendo que no es susceptible de ser asiento de un derecho real, expresa que ningn tipo de energa es cosa y se niega a considerarla como objeto de un derecho real. Afirma que nadie puede ser dueo ni titular de un derecho sobre la energa, una relacin posesoria sobre la energa sera imposible y tampoco se la puede reivindicar. Expresa este autor que La empresa de electricidad ms poderosa del mundo no tiene en el activo de su patrimonio un solo vatio de energa. Ahora bien, la Reforma de 1968 agreg por medio de la Ley 17.711 el siguiente prrafo al art. 2311: Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energa y a las fuerzas naturales susceptibles de apropiacin. No dice el agregado que sea cosa la energa sino simplemente que le sern aplicables las disposiciones relativas a las mismas, pero ello trae el siguiente cuestionamiento: qu disposiciones son las que le son aplicables? puesto que, como vimos, no es susceptible de ejercerse sobre ella la posesin, no pueden ejercitarse a su respecto acciones posesorias o acciones reales. Este interrogante no ha podido ser explicado.
Pareciera que la Reforma tuvo en mira adecuar las disposiciones del Cdigo Civil a la falta de reglamentacin expresa en el mbito del Derecho Penal, que no poda absorber el presunto robo de energa dentro de sus conductas delictivas. El Anteproyecto de 1954 la conceptualiza como bien no como cosa, criterio que prevalece tanto en la legislacin extranjera y en la doctrina nacional y extranjera. Este criterio tampoco es aceptado por Gatti. Borda, por el contrario, comentando el art. 2311 dice: ...Es verdad que no ocupa un lugar en el espacio... pero tiene la energa un contenido econmico susceptible de goce y disposicin que la asimila a las cosas... No se trata aqu de saber si desde el ngulo de la fsica son o no cosas... se trata de que tanto las cosas como las energas estn sujetas a un rgimen legal idntico, es decir, constituyen una misma categora jurdica. De su parte, Allende ha sealado que: Querer aplicar a la energa las mismas normas jurdicas que a las cosas, inclusive que sirva de soporte, de objeto al derecho real, es un evidente error; de inmediato aparecern tantas excepciones y aclaraciones que la asimilacin sin ms, quedara desvirtuada. El Cdigo Civil debe ocuparse de la energa pero con legislacin propia. Cosa y energa, desde el punto de vista jurdico, implican un dualismo que exige normas diferenciadas, con el agravante que la energa no puede servir de soporte al derecho real; lo contrario implicara desnaturalizar completamente a ste, pues la energa aparece producida por alguien, aparece ntida la existencia de una obligacin de hacer, lo que pasa a primer plano, chocando violentamente con la concepcin del derecho real.
(15)Quien formul la revolucionaria ecuacin segn la cual la energa es igual a la masa (peso) por la velocidad de la luz al cuadrado E = m.c.2: entrando en accin la constante c2 la materia se convierte en energa y, por lo tanto, la materia no sera ms que energa concentrada.
(16)Est alejado de la idea de valor. En realidad su vinculacin se da ms con el sujeto del derecho por ser soporte fsico de la persona.
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No son pasibles de ser objeto de actos jurdicos el corazn, las glndulas sexuales si disminuyere la capacidad de reproduccin, etc.. Analizando la problemtica de la ley de trasplantes de rganos se propicia seguir el criterio del Cd. Civil y Com. Italiano de 1942, estableciendo una norma que prohiba expresamente los actos de disposicin del propio cuerpo cuando causen una disminucin permanente de la integridad fsica, o cuando sean contrarias al orden pblico o las buenas costumbres. En nuestro derecho se debe tener muy presente la Ley, referente a los trasplantes e implantes de rganos, que regula la posibilidad de su ablacin, las condiciones que deben reunir dador y receptor y las responsabilidades que asumen los mdicos intervinientes. (En Nota N 6 del Apndice se agregan los textos de ambas leyes para el estudio comparativo de las mismas). El consentimiento con relacin a las partes del cuerpo humano debe prestarlo -en principio- el titular. Si ste est imposibilitado de otorgarlo lo harn sus representantes o parientes cercanos ms prximos, siendo de aplicacin las reglas de la tutela o curatela.(17) b) Cadver: Los mismos fundamentos dados para el caso del cuerpo humano, al que se le deben agregar consideraciones de orden moral y religioso, hacen concluir que el cadver no es una cosa, en el sentido legal de la palabra. El hecho de que no
(17)En este punto cabe destacar que recientemente comentando un fallo bajo el ttulo Mucho de lo poco que le queda, el autor apoyaba la decisin del tribunal al denegar a la madre de un menor discapacitado, afectado de mogolismo, la posibilidad de prestar autorizacin en representacin del incapaz, para que se le efectuara la ablacin de un rin para serle trasplantado a su hermana de corta edad, cuya vida corra gran peligro y ya se haba determinado la incompatibilidad respecto a la madre quien haba pretendido donar su rin. An cuando la solucin dada al caso aparece como muy legal, puesto que sigue las pautas estrictamente normativas, en cuanto se trata de un acto personalsimo en cuyo supuesto no puede suplirse la voluntad del incapz por la de su representante legal -en este caso su madre-, como consecuencia de lo cual se le deneg el pedido de autorizacin judicial por sta presentado; lo cierto es que personalmente prefiero soluciones que aparecen como ms justas apreciando la actitud de jueces valientes que sin apego a marcos estrictamente legales, aplican la normativa, adecundola a la justicia del caso concreto, sin apartarse arbitrariamente de la legalidad pero sin verse forzados por la misma. Siguiendo este orden de ideas, en otro caso (L.L.1981-A pgs. 397 a 412) se concedi la autorizacin para donar el rin a su hermano a quien no haba cumplido an la edad requerida por la ley, pero le faltaban escasos meses, porque se haba comprobado el grave riesgo de muerte para el enfermo y la imposibilidad de esperar que el donante, a quien se le hicieron las pruebas de compatibilidad, cumpliera aos. En ese supuesto se haba tomado nota de la conformidad dada por el futuro donante y entendiendo que la tlesis de la ley, al requerir determinada edad para considerar el consentimiento como vlido haba sido la necesidad de que el donante entendiera la magnitud del acto a realizar, y que en el caso concreto el menor de edad tena cabal conocimiento de ello -pericias psicolgicas demostraban que apreciaba la envergadura y entidad del acto-, se concedi la autorizacin. Tambin existe otro caso aislado de jurisprudencia donde un juez de primera instancia -por supuesto que la decisin no fue apelada tampoco en este caso por lo que no se tienen noticias de pronunciamientos de Alzada al respecto- acord la autorizacin para que fuera donante una persona que no era pariente del enfermo ni entraba, evidentemente, en los grados de posibles donatarios. Esto hizo posible que donara el rin al enfermo, fundado en el derecho al herosmo haciendo una aplicacin concreta a que la donataria perteneca a la religin evangelista, donde tal derecho era de primordial y trascendental trascendencia y el acto a realizar, implicaba para ella una aplicacin prctica del mismo. Aduciendo -por lo dems- que tanto el derecho a la vida, como al herosmo, fundado en la libertad de cultos, eran derechos de raigambre constitucional que estn -por ello- por encima de una Ley Nacional como la que estableca los recaudos para ser donatario, por lo que acordaba la autorizacin respectiva. Este criterio, aunque aislado me hacen confirmar la confianza en nuestros jueces quienes, an a riesgo de que se les impute ser creadores de derecho -que les est vedado- con sus fallos cubren falencias legales, que cuando est en juego la vida humana, deben hacer prevalecer criterios de justicia y no de apego a las formas, propiciando as la reforma necesaria que debe venir por la va legislativa.
sean susceptibles de ser sujetos de derechos no impide que sobre los cadveres se tome una adecuada proteccin en las normas de derecho positivo, cuya sancin se ve como necesaria atento, que salvo disposiciones de orden administrativo relativas a autopsias, inhumaciones, traslacin de restos, no hay otra reglamentacin en la materia. La ley de Trasplantes de Organos rodea de importantes garantas el consentimiento, la verificacin de la muerte y la intervencin de los profesionales mdicos. (Con relacin a este tema en el Apndice, bajo nota 7 se referencian algunos artculos de doctrina y jurisprudencia que son de imprescindible lectura por parte de los alumnos quienes, adems, por las especiales caractersticas que tiene el tema relativo a la muerte clnica, introducido por la Ley de Trasplante de Organos en nuestro derecho, deber tomar posicin al respecto, fundando la misma). Destino final de los restos mortales: Debe atenderse a la voluntad expresa o presunta del causante, an cuando sta no coincida con la de sus parientes. En caso de falta de prueba sobre esta voluntad presunta, son su cnyuge y sus descendientes ms allegados los que deben resolver sobre la inhumacin. El derecho de custodia de los restos mortales de los parientes debe atribuirse a quien cuente con mayor aproximacin afectiva con el causante (Leer fallos de E.D. Tomo 28, fallo N 14.568; L.L. 35-322). c) Sepulcros: En el Derecho Romano se distingua -por un lado- el sepulcro como cosa, es decir, considerado en s mismo y por el otro, el derecho de los particulares sobre esa cosa. Como cosa los sepulcros eran considerados res religiosas comprendidos dentro de las res divini iuris por lo cual, quedaban sustrados del comercio. En cuanto al derecho de los particulares sobre la cosa, jus sepulcri, los autores coinciden en que tales derechos no son negociables. Naturaleza jurdica: debemos distinguir entre la tumba (cosa) y el derecho que puede corresponder sobre la misma. a) Como tumba son bienes comprendidos dentro del dominio pblico municipal, siendo -por lo tanto- imprescriptibles e inalienables, a menos que se produzca su desafectacin. b) En cuanto al derecho de los individuos sobre los sepulcros (ius sepulcri), la opinin vara:
b.1) Lafaille: sostiene que frente a la administracin el particular es un concesionario y sus relaciones se rigen por el derecho pblico. Trtase de una situacin especial en que se combinan las relaciones de familia con las de derechos reales. Es una manera de uso conferido por la autoridad pblica que de ninguna manera podra equipararse al dominio, por corresponder al Estado o a los Municipios, por una delegacin de aqul.
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b.2) Salvat: constituye una propiedad sui generis a base de la concesin del terreno necesario por la Municipalidad. b.3) Argaaraz: entiende que se trata de una concesin regida por el derecho administrativo, pero el otorgamiento de esa concesin no es discrecional para la Municipalidad, sino obligatoria. La concesin confiere al concesionario un derecho real administrativo sobre la fraccin objeto de la concesin. La concesin pone al concesionario en relacin directa con la cosa, creando a su favor un poder jurdico sobre la misma, poder que tiene la intensidad de un derecho real de goce, que genera acciones judiciales contra terceros del propio concesionario que lo turbe en su ejercicio. Este derecho real administrativo que tiene el concesionario es el derecho real administrativo de superficie, sin ser bice para ello la prohibicin del art. 2614 pues sta prohibicin de ley slo se aplica en el mbito del derecho privado y no del derecho pblico (Manuel Adrogu comparte esta opinin).
Situacin de los acreedores: los sepulcros son inembargables, salvo por crdito originado en la construccin del sepulcro o en el saldo de su precio de venta. Derecho a pedir la divisin del condominio: la copropiedad de los sepulcros es -en principio- de indivisin forzosa, pero puede liquidarse el condominio procedindose a la venta del sepulcro si hay conformidad de todos los copropietarios, pero basta la oposicin de uno, para que no proceda la divisin. Tambin procede la liquidacin, si el sepulcro est totalmente desocupado. Por ltimo, podr ser dividido si por su superficie y distribucin, su divisin material no lo desvaloriza ni perjudica arquitectnicamente. Posibilidad de adquisicin por usucapin: al respecto hay distintas opiniones:
a) en tierra o en fosa; b) nicho o covacha y c) en mausoleos. La concesin de sepulcros en fosas dura cinco aos y no pueden renovarse, pueden construirse monumentos sobre los mismos (arts. 11 y 13). La concesin de nicho ser otorgada por la Secretara de Gobierno de la Municipalidad y la concesin de terrenos para mausoleos por Decreto del Intendente municipal. (En nota N 7 se adjunta la Ordenanza Municipal N 3469 de Salta sobre Reglamentacin de Cementerios Privados. Debe el alumno investigar sobre iguales reglamentaciones en su lugar de residencia).
- Lafaille: opina que son imprescriptibles, tanto la cosa por ser del dominio pblico, como la concesin en razn de los factores morales en juego, sin perjuicio de la caducidad de la concesin. - Daz de Guijarro: entiende que son susceptibles de usucapin, pues parte de la base que pertenecen al dominio privado de la Municipalidad, pero la limita a los casos de parientes o amigos que hayan entrado en posesin del sepulcro, por voluntad del concesionario o por sucesin de hecho en sus derechos.
Hay quienes opinan que el acto por el cual la Municipalidad otorga una concesin en el cementerio para el entierro, constituye un usufructo y no un derecho real de uso. En Salta el rgimen jurdico del cementerio es regulado por la Ordenanza Municipal N 1/70 que en su art. 2 establece: Declranse afectados al dominio pblico municipal todas las tierras de pertenencia de la Municipalidad, ocupadas por los cementerios municipales de la Santa Cruz y San Antonio de Padua. El art. 5 determina entre formas de inhumacin:
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Conjunto de cosas: Al hablar de conjunto de cosas nos estamos refiriendo a las universalidades, segn lo expresa Vlez en la nota al 2312 una pluralidad de bienes exteriores que pueda ser considerada como una unidad, se llama universalidad y hay dos especies:
ACTIVIDAD N 6
a) El espacio es una cosa, desde el punto de vista jurdico? Si - No - porqu? b) El material gentico de una persona puede ser objeto de un derecho real?
a) universitas facti (de hecho) cuando es por la voluntad o intencin del propietario, b) universitas juris: cuando es por el derecho. Ninguna de las dos especies puede constituirse en objeto de un derecho real, el que siempre recaer sobre cosas singulares o particulares. En el supuesto de la universalidad de hecho, el derecho real, la posesin y la tradicin para adquirirlos estarn referidos a cada una de las cosas que la integran y no al conjunto. Ahora bien, en las universalidades de derecho esta imposibilidad se hace ms evidente puesto que estn constituidas por bienes (derechos personales, derechos reales, derechos intelectuales, objetos inmateriales).(18)
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Civil (lex rei sitae); en tanto que las cosas muebles, si tienen situacin permanente, se sujetan igualmente a la ley de ese lugar, pero si carecen de ella se rigen por la ley del domicilio del dueo. (art. 11 C.C.). 2) En cuanto a LAS FORMAS DE ENAJENACIN, las cosas inmuebles requieren escritura pblica, tradicin de la cosa e inscripcin en el Registro de la Propiedad (arts. 1184, inc. 1, art. 2505 y 577). Para las cosas muebles en general, basta la mera tradicin (art. 577). 3) En cuanto a LAS DEFENSAS POSESORIAS: en el sistema del Cdigo de Vlez las cosas inmuebles daban lugar a las acciones posesorias (art. 2487), las cosas muebles no (2488). La ley 17.711 ha eliminado esa diferencia en el nuevo artculo 2487. 4) En cuanto a la PRESCRIPCIN: las cosas inmuebles se adquieren por la posesin continuada por 10 o 20 aos segn los casos (arts. 3999 y 4015). Las cosas muebles se adquieren por la simple posesin de ellos, de buena fe, salvo que se trate de cosas robadas o perdidas (art. 2412). En cuanto a estas ltimas, pueden adquirirse por la posesin de buena fe, durante 2 o 3 aos, segn los casos (art. 4016 bis). 5) En cuanto a la CAPACIDAD DE DERECHO PARA ADQUIRIR COSAS: los religiosos profesos no pueden adquirir cosas inmuebles, pero s muebles al contado (art. 1160). 6) En cuanto a la ADMINISTRACIN DE BIENES AJENOS: si se trata de cosas inmuebles las facultades son ms restringidas. As, los padres no pueden enajenar ni gravar los inmuebles de sus hijos sin autorizacin judicial (art. 297) exigencia que no trababa la libre disposicin o el gravamen de cosas muebles. Pero con la reforma al Cdigo Civil, la prohibicin se extiende a las cosas muebles. Los tutores y curadores tambin requieren autorizacin judicial para la venta de cosas inmuebles (434), pero respecto de los bienes races dicha autorizacin slo proceden los casos del art. 438 (por ejemplo: que las rentas del pupilo sean insuficientes para su educacin y alimentos). 7) En cuanto a la POSIBILIDAD DE GRAVAR: Los inmuebles pueden ser objeto de la hipoteca (3108) y el anticresis (3239); los muebles no, pero si de prenda (3204). 8) En cuanto a la COMPETENCIA DE LOS JUECES: Las acciones reales sobre cosas inmuebles deben radicarse ante el juez del lugar donde est situada la cosa litigiosa; las acciones reales sobre cosas muebles competen al juez del lugar en que se hallen o del domicilio del demandado, a eleccin del actor (art. 5, inc. 1 y 2 de CPN). Entonces, una primera clasificacin de las cosas es que stas pueden ser muebles o inmuebles.
A su vez, las cosas inmuebles pueden serlo por su naturaleza, o por accesin, o por su carcter representativo. Nos vamos a referir a las cosas inmuebles por su naturaleza, las que estn contempladas en el art. 2314: Son inmuebles por su naturaleza las cosas que se encuentran por s mismos inmovilizadas, como el suelo y todas las partes slidas o fluidas que forman su superficie y profundidad, todo lo que est incorporado al suelo de una manera orgnica, y todo lo que se encuentra bajo el suelo sin el hecho del hombre. Es posible, entonces, anotar tres subgrupos: 1.- El suelo. Con sus partes slidas y fluidas, ej.: los ros y sus cauces, las canteras y las minas, etc. 2.- Todo lo que est incorporado al suelo de una manera orgnica es decir los vegetales, pero si las plantas estn colocadas transitoriamente para ser luego trasladadas, no son inmuebles: es el caso de los almcigos. 3.- Todo lo que se encuentra bajo el suelo sin el hecho del hombre. Por esto no son inmuebles los tesoros. Ahora, nos referiremos a los inmuebles por accesin. Existe accesin cuando una cosa mueble o inmueble se adhiere a otra, material o materialmente, de la que pasa a depender ya que su naturaleza y existencia se encuentra regulada por la cosa a la que se ha adherido, que pasa a ser cosa principal. El Cdigo regula especialmente respecto de este tipo de accesin, estableciendo dos categoras de inmuebles, ya que hace la distincin entre lo que son por accesin fsica, de los que revisten tal carcter por accesin moral. A la accesin fsica se refiere el art. 2315: Son inmuebles por accesin las cosas muebles que se encuentra realmente inmovilizadas por su adhesin fsica al suelo, con tal que esta adhesin tenga el carcter de perpetuidad. Se trata de cosas que por su naturaleza han comenzado siendo muebles, es el caso de los materiales de construccin: ladrillos, cemento, etc.. Pero la obra del hombre ha transformado esa naturaleza mvil adhirindolo al suelo, por cuya accin las cosas dejan de ser muebles y se convierten en inmuebles. Por ej. edificios. La adhesin fsica al suelo debe ser perpetua. Perpetuidad se asimila a estable. Finalmente, la adhesin de las cosas al suelo no debe ser en mira a la profesin del propietario, por ej.: el instrumental empotrado de un dentista. As resulta del art. 2322.
Ahora vamos a referirnos a la accesin moral. En la accesin fsica las cosas muebles adquieren por su adhesin fsica a un inmueble, ese mismo carcter, existe pues una unin material entre ellas y el inmueble. En la accesin moral esta adhesin entre
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ellas y el inmueble, esta adhesin fsica no existe, se trata de cosas muebles puestas en un inmueble para su explotacin, uso o comodidad, el vnculo que existe entre estas cosas y el inmueble, es el mismo que une lo accesorio a lo principal. El art. 2316, se refiere a esta clase de inmuebles y dice: "Son tambin inmuebles las cosas muebles que se encuentran puestas intencionalmente, como accesorias de un inmueble, por el propietario de ste, sin estarlo fsicamente". (leer nota). Ejemplo: los tiles de labranza de una estancia, los muebles que constituyen el ajuar de una casa, etc. La ley, al establecer que estas cosas son inmuebles, lo ha hecho teniendo en cuenta que ellos estn ntimamente unidas al inmueble donde se encuentran y que sera imposible separarlas de l, sin perjudicar sus condiciones de explotacin, uso o comodidad. El Cdigo Civil y otros que lo han seguido, a esta categora de inmuebles, los llaman inmuebles por destino. La ley permite la inmovilizacin de ciertas cosas muebles por voluntad del propietario o de otras personas equiparadas a l, pero esa voluntad no es absoluta, sino que la inmovilizacin slo puede existir mediante el cumplimiento de las condiciones impuestas por la ley. Para que las cosas muebles puedan ser consideras inmuebles por accesin moral, el art. 2316 exige el concurso de ciertas condiciones: 1) Que hayan sido PUESTAS EN UN INMUEBLE. 2) Que hayan sido PUESTAS INTENCIONALMENTE, como accesorios del inmueble. Esto quiere decir, que hayan sido puestas all para la explotacin, uso o comodidad del inmueble, no de su propietario, debiendo existir por consiguiente, una relacin directa entre las cosas y el inmueble. Ej.: los tiles de labranza de un campo: 3) Que hayan sido PUESTAS POR EL PROPIETARIO del inmueble. Es necesario decir por el propietario o las personas que la ley enumera, pues como veremos en seguida, la accesin moral no slo puede emanar del propietario sino tambin de otras personas taxativamente determinadas en la ley (art. 2320 que se refiere al propietario o sus representantes o por los arrendatarios). Se discute si la accesin moral requiere o no la condicin de perpetuidad. Salvat, Demolombe, Marcad, opinan que es necesario que las cosas muebles, hayan sido puestas en el inmueble a perpetuidad, entendida sta como cierta duracin o estabilidad. 4) Es necesario por ltimo, que el propietario del inmueble SEA TAMBIEN propietario de las cosas muebles puestas en l, porque slo el propietario de ellas puede tener la voluntad de dejarlas permanentemente unidas al inmueble donde se encuentran (uniformidad en la doctrina).
El artculo 2320, establece que "las cosas muebles destinadas a formar parte de los predios rsticos o urbanos, slo tomarn el carcter de inmuebles cuando sean puestas en ellos por los PROPIETARIOS o sus REPRESENTANTES o por los ARRENDATARIOS en ejecucin del contrato de arrendamiento". As, las personas que pueden crear la inmovilizacin de las cosas muebles por accesin son: 1) El propietario del inmueble: Es el caso comn, porque slo l puede tener la voluntad de colocar las cosas en el inmueble a perpetuidad. 2) El representante del propietario: Esto se explica porque sus actos se reputan como si fueran hechos por el propietario. La ley se aplica tanto a los representantes voluntarios, por ej.: administradores, como a los representantes legales, por ejemplo el tutor de un menor respecto de los bienes de su pupilo. 3) Los arrendatarios: Es necesario en este caso que se trate de cosas muebles colocadas en el inmueble en ejecucin del contrato de arrendamiento. La ley se refiere aqu al caso en que el contrato impusiera al arrendatario la obligacin de colocar en el inmueble arrendado, ciertas cosas muebles, que debiesen quedar al final del contrato, en beneficio de la propiedad. Ser necesario, por consiguiente, consultar el contrato: si esta obligacin existe, las cosas muebles colocadas por el arrendatario en ejecucin del contrato pasarn a ser inmuebles, en caso contrario, conservan su carcter de cosas muebles. Las cosas muebles pueden haber sido colocadas en el inmueble por el usufructuario. As lo establece el artculo 2321 cuando las cosas muebles destinadas a ser parte de los predios, fuesen puestas en ellos por los usufructuarios, slo se consideran inmuebles mientras dure el usufructo. El concepto de cosa mueble por accesin moral DURA SOLO EL TIEMPO QUE DURE EL USUFRUCTO, pues una vez concluido el mismo, aqullas recobran su individualidad y vuelven a ser cosas muebles que el usufructuario puede extraer y llevarlas.
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El artculo 2323 se refiere a las cosas no comprendidas en los inmuebles de una casa. Todas estas cosas se encuentran en una casa, no en inters directo del edificio, sino slo para uso y comodidad personal de su propietario. En cuanto a la tercera clase de inmuebles, es decir, aquellos inmuebles por su carcter representativo, se refiere el art. 2317. Este sistema del cdigo nos parece criticable desde un doble punto de vista, por una parte, puede observarse que los instrumentos o ttulos, considerados en s mismo, son simples papeles desprovistos de valor econmico alguno, lo nico que en realidad vale es el derecho que esos ttulos constatan, y por otra parte, los instrumentos o ttulos son perfectamente transportables de un lugar a otro. El artculo 2317 considera inmuebles los instrumentos pblicos donde constare la adquisicin de derechos reales sobre inmuebles, la excepcin contemplada en la norma, con respecto a los derechos reales de hipoteca y anticresis se justifica porque estos son derechos accesorios constituidos siempre con el objeto de garantizar un crdito. Hasta aqu nos referimos a los inmuebles: Por naturaleza (2314) Por accesin fsica (2315) Por accesin moral (2316) Por su carcter representativo (2317)
El art. 2319 establece que cosas muebles son aquellas sobre las cuales podra presentarse alguna duda. - Son tambin muebles todas las partes, slidas o fluidas del suelo, separadas de l, como las piedras, tierra, metales, etc.. (2319, 1 parte). Si estas cosas son inmuebles mientras se encuentran en el suelo, es por estar realmente inmovilizadas. Pero una vez desaparecida la causa que las inmoviliza, pasan a ser o recuperan su carcter de cosas muebles. - Las construcciones asentadas en la superficie del suelo con un carcter provisorio (2319, 2 parte). En este caso falta la condicin de perpetuidad que exige el 2315 para que las construcciones adquieran el carcter de inmuebles por accesin fsica. - Los tesoros, monedas, y otros objetos puestos bajo el suelo (2319, 3 parte). El artculo 2314, enumera como inmueble todo lo que se encuentra bajo el suelo sin el hecho del hombre. Los tesoros, monedas no pueden estar all sino por el hecho del hombre. Adems, estas cosas conservan su individualidad y estn destinadas a ser sacadas de ah, ya sea por el que las puso, o ya debido a la casualidad, de modo que estas cosas tampoco entran en la categora de inmuebles por accesin. - Los materiales reunidos para la construccin de edificios mientras no estn empleados (art. 2319, 4 parte). Esto se explica porque los materiales de construccin se hacen inmuebles desde el momento de su adhesin fsica.
Ahora nos vamos a referir a las cosas muebles. Existen dos clases de cosas muebles: Por su naturaleza, sobre las cuales legisla el artculo 2318; y las cosas muebles por su carcter representativo, sobre las que legisla el art. 2319, ltima parte.
Los que provengan de una destruccin de los edificios, aunque los propietarios hubieran de construirlos inmediatamente con los mismos materiales. (2319, 5 parte).
La ley se refiere a los materiales procedentes de una destruccin de edificios, los materiales quedan definitivamente separados de l, recobrando su individualidad y por consiguiente su carcter de cosa mueble. Es indiferente que la destruccin sea total o parcial, voluntaria o que se haya producido a consecuencia de un accidente, ej.: terremoto. Es indiferente tambin que el dueo tenga o no la intencin de reconstruirlo. Cabe preguntarse si esta disposicin es aplicable tambin a los materiales separados de un edificio para repararlo y que deben ser colocados inmediatamente otra vez en l, y si estos materiales pierden su calidad de inmuebles. Algunos autores como Llerena y Machado, fundndose en que en realidad estos materiales dejan de estar adheridos o incorporados al inmueble, aunque solo sea momentneamente, sostiene que deben ser considerados cosas muebles.
Las cosas muebles por naturaleza estn definidas en el art. 2318. Como se puede apreciar la idea fundamental que sirve de base a esta clase de cosas es que pueden transportarse de un lugar a otro. El transporte puede realizarse de dos formas diferentes: Movindose por s mismos, por ejemplo animales. Movindose por una fuerza externa, por ej.: una silla, una mesa y en general todas las cosas inanimadas.
El artculo en la parte final dice: con excepcin de las que sean accesorias a los inmuebles. Se refiere a los casos que la misma ley ha elevado a la categora de inmuebles por accesin (art. 2315 y 2316).
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Duranton, Demolombe, Demante, Baudry-Lacantinerix, Segovia, y Salvat, consideran que esa doctrina es errnea, por una parte el texto de la ley se refiere nicamente al caso de DESTRUCCION de los edificios, lo cual supone su demolicin, y por otra parte, si bien es cierto que los materiales quedan momentneamente separados del edificio, esta separacin no es con la intencin de sacarlos de all, sino al solo efecto de repararlos. Estos autores, siguiendo la doctrina tradicional que nos viene del derecho romano sostienen que los materiales separados de un edificio al slo efecto de repararlos, continan siendo inmuebles. En cuanto a los muebles por su carcter representativo se refiere al art. 2319, ltima, parte, que dice que son tambin muebles todos los instrumentos pblicos o privados de donde constare la adquisicin de derechos personales. Tambin deben agregarse los instrumentos pblicos que constaten derechos reales de hipoteca y anticresis. Las cosas muebles pueden clasificarse de acuerdo al art. 2324 en cosas fungibles y no fungibles. Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de una especie equivale a otro individuo de la misma especie, y que pueden sustituirse las unas por las otras de la misma calidad y en igual cantidad. Esta clase de cosas presenta dos caracteres esenciales.
1) Si se trata de obligaciones de dar cosas no fungibles, el deudor no se libera sino por la entrega de las mismas cosas que forman el objeto de la deuda. Cuando la cosa no fungible perece sin culpa del deudor, ste queda exonerada de la obligacin (578 y 584), si perece por culpa del deudor, ste debe indemnizar los daos y perjuicios sufridos (579 y 603). En cambio, la prdida de la cosa fungible an individualizada, en nada afecta a la deuda contrada. Se dice que el gnero y la cantidad nunca perecen. 2) Hay contratos que slo pueden versar sobre cosas fungibles, por Ej. el mutuo o prstamo de consumo. Otros contratos sobre cosas no fungibles: por ejemplo: la locacin, el comodato. De acuerdo al 2325, las cosas se clasifican en consumibles y no consumibles (leer 1 parte del artculo). Existen dos clases de cosas consumibles: Aqullas cuya existencia termina con el primer uso. Ej. trigo, vino, comestibles en general. El consumo es en este caso, material o absoluto, las cosas dejan realmente de existir. Cosas que terminan para quien deja de poseerlas, por no distinguirse en su individualidad. Ejemplo: el dinero, el dinero que gastamos no deja de existir, pasa a otras manos, pero para nosotros es como si ya no existiera, puesto que ha quedado incorporado al patrimonio de otra persona.
1) Que un individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, en otras palabras, que una cosa equivale perfectamente a otra; 2) Que pueden sustituirse las unas por las otras, a condicin de que sean de la misma especie y calidad. En general, las cosas fungibles son aquellas que en las relaciones de negocio es de uso determinado por su peso, nmero o medida.
Ejemplo: 100 kgs. de trigo equivalen a otros 100 kgs. de trigo, una botella de whisky de tal marca a otra.
Las cosas no FUNGIBLES son aquellas que no pueden sustituirse las unas por las otras, son cosas dotadas de una cierta individualidad propia, lo cual impide que an siendo de la misma especie, una de ellas pueda hacer las veces de la otra. Ej. un libro que puede tener un valor de afeccin especial por haber sido obsequio de una persona querida, o por tener una dedicatoria honrosa. El inters de la distincin radica en que: 1) Es diverso el rgimen de las obligaciones segn que el objeto de la prestacin sean cosas fungibles o no fungibles y; 2) Hay contratos que slo pueden versar sobre cosas de una clase y no de otra.
Cosas no consumibles. Art.. 2325, 2 parte. Ej. automviles, libros, una casa. Estas cosas no se extinguen con su primer uso, pero pueden consumirse o deteriorarse con un uso ms o menos prolongado. El inters de esta clasificacin se advierte al considerar que ciertos actos deben referirse exclusivamente, sea a cosas consumibles, sea a cosas no consumibles. As el usufructo slo tiene por objeto cosas no consumibles, el usufructuario puede usar y gozar de una cosa ajena sin alterar su sustancia (2807). El mutuo debe versar sobre cosas consumibles. En esta clasificacin pueden interferir elementos subjetivos, de manera tal, que cosas naturalmente consumibles pueden tornarse como no consumibles, tal el caso de nuestros alimentos o bebidas para exposicin, o el de las monedas de oro que segn el derecho romano- se prestaban para pompa u ostentacin del propietario, que no poda por tanto darles su uso normal. En cambio, cosas naturalmente no consumibles, si son a la vez fungibles son consumibles para el comerciante que negocia con ellas, ya que se extinguen para l cuando las entrega.
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ser inferior a 250 m2. En Quijano, Vaqueros, Rosario de la Frontera, el frente debe ser de 15 m. y el total del lote de 450 m2. como mnimo. En San Lorenzo 20 m. de frente y el total del lote de 650 m2. Otra clasificacin de las cosas la establecen los art. 2.327 y 2.328, en principales y accesorias. (Leer los artculos). Son entonces principales las cosas que tienen existencia propia. Las accesorias carecen de existencia propia ej. de cosa principal una piedra preciosa, cosa accesoria el oro en el cual est engarzada. La importancia de esta clasificacin radica en que lo accesorio debe seguir la suerte de lo principal, pues ambas forman una sola cosa.
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1) Del Estado (nacional o provincial), subdivididas en cosas del dominio pblico y cosas del dominio privado del estado. 2) De las Municipalidades. 3) De la Iglesia. 4) De los particulares. 5) Cosas susceptibles de apreciacin privada. Los bienes del estado, pueden corresponder a su dominio pblico o privado. Los bienes del dominio pblico pertenecen al Estado en su carcter de rgano poltico de la sociedad humana y se encuentran en una situacin peculiar. Los bienes del dominio privado del estado, se encuentran en la misma situacin que los bienes de los particulares, pudiendo ser objeto de idnticas operaciones. El art. 2340 determina cules son los bienes pblicos. (leerlo). La caracterstica esencial del dominio pblico consiste en que los bienes respectivos estn afectados al uso y goce de todos los ciudadanos. A los bienes privados del Estado se refiere el art. 2342 y a los bienes Municipales, el art. 2341. Respecto de los bienes de la iglesia se refiere el 2345. Los bienes de iglesias disidentes o no catlicas: art. 2346. Bienes particulares art. 2347. Cosas susceptibles de apropiacin privada, estn enumerados en el art. 2343.
Hay que tener presente que la evolucin de la industria y el comercio impulsaron modernamente el crecimiento de la riqueza mobiliaria, convirtiendo en anacrnica la clasificacin de muebles e inmuebles. Se hace entonces necesario un nuevo derecho de los bienes destinado a dejar de lado una construccin jurdica impregnada de sentido ideolgico, que se adecuaba ms a un esquema socio-econmico que haca derivar de la tierra, la autoridad poltica y el dominio econmico. Tal circunstancia llev, hace ms de un siglo, a sealar a los economistas la necesidad de modificar el encuadre de JURE de los bienes, prestando atencin a la importancia creciente de los productos de la industria. Como consecuencia de la demanda formulada desde la doctrina comenz a gestarse una nueva divisin de las cosas, que pusiera el acento antes que en las condiciones de fijeza o movilidad de ellas, en la necesidad de acudir a los recaudos de la publicidad para garantizar el conocimiento de la circulacin jurdica de los bienes valiosos (fueran ellos muebles o inmuebles). As empez a hablarse de cosas registrables y no registrables expresin acuada por Federico De Castro y Bravo, segn que se tratase de cosas susceptibles de publicidad FORMAL o slo sujetas a publicidad material. Las cosas registrables son aquellas que dada la finalidad econmica por su utilidad e importancia hacen indispensable la constatacin de sus cambios de titularidad en un instrumento de publicidad formal o registral.
Las cosas no registrables son las que por su poca importancia para las necesidades del trfico jurdico y el crdito en general, estn sometidas a las normas generales de publicidad en cuanto a los cambios o alteraciones de la titularidad sobre las mismas. No es posible, ni recomendable, hacer un repertorio cerrado de NUMERUS CLAUSUS de las cosas que son o no registrables. Sobre el particular ms vale tener en cuenta que potencialmente sern susceptibles de registracin todas aquellas cosas que sean pasibles de INDIVIDUALIZACION, es decir, que puedan ser identificadas a los fines de la inscripcin registral. Fundamentalmente, en dos textos de la ley de reforma del Cdigo Civil, se alude a las cosas registrables y no registrables. Tambin contiene el mismo distingo el nuevo art. 1277, segn el cual se crea la exigencia del asentimiento conyugal para disponer o gravar los bienes inmuebles y los derechos y bienes muebles cuyo registro han impuesto las leyes de manera obligatoria.
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En cuanto a los efectos jurdicos de la nueva categora de cosas pueden anotarse los siguientes: a) Forma de publicidad de la transmisin. Las cosas registrables quedan sujetas a un modo operacional de adquisicin (ttulo y modo) prefijado por la ley. Los inmuebles deben transferirse mediante escritura pblica (1184 inc. 1), tradicin (577) e inscripcin (nuevo 2505) para su oponibilidad a terceros. Los derechos y muebles registrables deben cumplir slo con la registracin, ya que ello tiene efectos constitutivos y suple la tradicin, ej.: automotores. Los muebles no registrables quedan sometidos a la tradicin, luego de lo cual basta la buena fe, y se aplica el aforismo posesin vale ttulo, de acuerdo al 2412. b) Oponibilidad a terceros. En las cosas registrables los derechos reales no sern oponibles a terceros mientras no estn registrados. c) Consentimiento conyugal: Si se trata de cosas registrables, es indispensable para disponer de ellos el consentimiento de ambos cnyuges. As lo exige el nuevo art. 1277.
Como ejemplo se puede citar el Reglamento del Stud Book Argentino (Registro Genealgico de Caballos de Sangre Pura de Carrera) cuyo propietario es la Asociacin Civil de Jockey Club de Bs. Aires, cuyo art. 61 dispone:
La propiedad de un caballo de sangre pura, resulta exclusivamente, de las constancias de su inscripcin en el registro respectivo, en consecuencia es propietario de un caballo la persona a cuyo nombre est inscripta la propiedad.
No son registrables: - Los muebles del hogar. - Los instrumentos de trabajo. - Muebles de uso personal de los hijos, etc.
Los derechos y bienes muebles cuyo registro han impuesto las leyes de manera obligatoria entre ellos tenemos:
- Los automotores (Dec. Ley 6582/58. - Los deudores emergentes de crditos prendarios e hipotecarios. - El producto de una patente de invencin (derecho), pero no sta misma, por ser bien propio (art. 1272) - El producto de diseos industriales, y el de la propiedad artstica, cientfica y literaria. - Los derechos sociales o cuotas sociales registrables, es decir, pertenecientes a cualquier sociedad comercial; - Las cosas muebles y derechos de un fondo de comercio (art. 7 y 12 de la ley 11.867). - Los derechos mineros; - Los buques. Ley de navegacin nro. 20.009/sancionada en enero de 1973 determina el art. 155, que los buques son bienes registrables. Algunos incluyen a los caballos de pedigree. Carranza dice que no lo son porque los registros que se llevan estn a cargo de entidades particulares y no existe la obligacin legal de empadronarlos. Mariani de Vidal dice que la propiedad de un animal de raza resultara, no de la posesin de buena fe, como lo dispone el Cdigo Civil (que es el nico que puede determinar los modos de adquirir la propiedad segn el art. 67 inc. 11 de la Constitucin) sino de su inscripcin en los Registros Genealgicos privados, llevados por las entidades criadoras de tales animales.
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ACTIVIDAD N 7
Confeccione un cuadro de la clasificacin de las cosas consideradas en s mismas y de las cosas registrables y no registrables, consignando dos ejemplos de cada una de ellas.
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Principio de convalidacin
Concepto de ttulo y clases. Concepto de modo, forma y clases. Tradicin de la posesin y el dominio.
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Adems, generalmente cuando hablamos de hecho se, piensa en un suceso y muchas veces el hecho jurdico es la consecuencia de sumar varios hechos (por ej. la adquisicin de la propiedad por posesin de buena fe y justo ttulo, unidos los hechos se produce la consecuencia jurdica). Tambin el acontecimiento puede ser un hecho simple o bien hechos complejos. Ser complejo cuando cada uno de los hechos va produciendo sus consecuencias jurdicas propias, que son distintas de la consecuencia del hecho complejo, sumados estos se da la consecuencia jurdica derivada del mismo (por ej. para la adquisicin del dominio es necesario: acto jurdico, tradicin, escritura pblica, inscripcin en el Registro -cada uno tiene sus propias consecuencias, por ej. con el acto jurdico causal puede reclamar la tradicin y la escrituracin; hecho complejo que es la adquisicin del dominio). La ley dice que los efectos jurdicos no se producen desde el momento en que se opera el ltimo hecho sino desde que se oper el primero y entonces hablamos del efecto retroactivo; la ley puede retrotraer los efectos a momentos anteriores a que se opere el hecho complejo, se llama retrodatacin. El hecho jurdico puede ser: a) Humano: interviene el hombre dotado de voluntad(19). Ahora bien, en los humanos interviene el hombre como ser dotado de voluntad, pero puede ocurrir que realice el acto con o sin voluntad dando lugar a la distincin entre: a.1) Voluntarios se clasifican en: * * Lcitos: la mayora de los hechos humanos voluntarios son lcitos, por ej. constitucin en mora, cambio de domicilio, notificacin, etc. Ilcitos: por ej. desposesin, despojo, turbacin.
a.2) Involuntarios: son los realizados sin intencin ni libertad, a cuyo respecto el art. 900 dice que estos actos realizados sin discernimiento, no producen consecuencia jurdica alguna al indicar que no producen por s obligacin alguna. En consecuencia, la distincin entre los hechos jurdicos debe darse entre los humanos y los voluntarios, porque hablar de los involuntarios carece de sentido a tenor de los trminos del artculo 900 que establece que no producen consecuencia jurdica alguna. Pero no es tan as la cosa puesto que, el art. 907 establece: cuando por los hechos involuntarios se causare a otro algn dao en su persona o bienes, slo respon-
(19)Por ello en el hecho natural puede intervenir el hombre pero no es un hecho humano; ser el caso de cambio del curso de un ro que puede hacer adquirir el dominio a los ribereos por aluvin, pero no ha intervenido la voluntad del hombre.
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der con la indemnizacin correspondiente si con el dao se enriqueci el autor del hecho, en tanto y cuanto se hubiere enriquecido(20).
Derivado de esto es que no resulta aconsejable suprimir la categora de los hechos jurdicos humanos involuntarios (vean tambin lo que el art. 929 establece respecto al error donde existiendo error, por ms que exista negligencia culpable no hay intencin, pero para castigar la ley esta negligencia culpable hace que produzca efectos jurdicos, o sea que es otra excepcin al art. 900). Dentro de los hechos humanos voluntarios podemos hacer una clasificacin en: - Simplemente lcitos: no tienen por fin inmediato producir la adquisicin, modificacin transferencia o extincin de derechos u obligaciones. - Actos jurdicos (art. 944, si tienen por fin inmediato esas consecuencias jurdicas).
1. Naturales Lcitos HECHOS JURDICOS 2. Humanos Voluntarios Ilcitos culpa Involuntarios (arts. 900-929) dolo ilcito penal ilcito civil
la voluntad, en unos hay un fin inmediato y de este surgen los efectos. En el otro no hay un fin inmediato sino que el efecto surge porque la ley lo dice. La categora de los actos semejantes a los actos jurdicos es una tercera categora que no entra ni en el acto simple ni en el acto jurdico. Por ej., cuando a m alguien me debe dinero yo voy y lo interpelo para que me pague, all, por mi voluntad exteriorizada hay un fin inmediato que es que me pague, pero como consecuencia de este acto se produce -simultneamente-, otro efecto con prescindencia de mi voluntad o no. Ese efecto es la mora. Es decir, que el fin inmediato que yo persigo es que me pague, pero como consecuencia de ese acto se produce otro efecto que, al igual que los actos del 899, surge de la ley y no de mi fin inmediato.(21) Los actos jurdicos pueden ser unilaterales o bilaterales, segn que haya una o dos voluntades (qu diferencia hay entre acto jurdico bilateral y contrato bilateral, que en el primero hay dos voluntades y en el segundo dos partes o sea que la bilateralidad de los contratos nada tiene que ver con la bilateralidad de los actos jurdicos. En todo contrato hay siempre un acto jurdico bilateral que, si produce efectos para una de las partes, ser contrato unilateral. Y, qu diferencia hay entre acto jurdico unilateral y declaracin unilateral de voluntad? simplemente en que sta ltima no es acto jurdico sino acto jurdico en formacin; en cambio, el acto jurdico unilateral ya es acto jurdico. La declaracin unilateral de voluntades generalmente va a dar origen a un negocio jurdico bilateral, yo lanzo la oferta, es una declaracin unilateral de voluntad -recepticia o no- que cuando se la acepta se transforma en un acto jurdico bilateral, pero hasta que no lo acepten no hay negocio jurdico. En cambio, en el acto jurdico unilateral hay negocio jurdico desde el mismo momento que se firma el testamento (por ej. no tengo que morirme para que el testamento tenga validez). Ahora, hecha la anterior introduccin referida al acto jurdico a secas, pasamos al acto jurdico real.
Acto jurdico real: es el acto voluntario lcito que tiene por fin inmediato producir la adquisicin, modificacin transferencia o extincin de derechos reales.
Son actos jurdicos los actos voluntarios lcitos, que tengan por fin inmediato establecer entre las personas relaciones jurdicas, crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos.
Fin inmediato: es esencial en el concepto de acto jurdico, ese fin inmediato se produce cuando hay una manifestacin de voluntad exteriorizada, porque para que haya voluntad no basta discernimiento, intencin y libertad, es necesario que se exteriorice; cuando yo la exteriorizo con un fin inmediato (que puede ser comprar, vender, etc.) estamos dentro del concepto de acto jurdico. El art. 899 expresa: Cuando los actos lcitos no tuvieren por fin inmediato alguna adquisicin, modificacin o extincin de derechos, slo producirn este efecto en los casos en que fueren expresamente declarados. Esta es la diferencia entre los actos del 899 y los del 944, los simplemente lcitos y los jurdicos, la diferencia en juego es
La adquisicin de un derecho ya existente puede ser en forma originaria o en forma derivada. La adquisicin de un derecho nuevo es el ej. de cuando yo adquiero el dominio de alguna cosa abandonada. Y es adquisicin derivada cuando -por ej.- se celebra un contrato de compraventa. Pero se puede adquirir un derecho ya existente sin que el dueo me lo trasmita, es la adquisicin originaria, por ej. la prescripcin. Cuando la adquisicin es derivada rige el lmite del art. 3270 de que nadie puede transmitir un derecho mejor ni ms extenso del que tiene. La adquisicin tambin
(21)Son los actos jurdicos strictu sensu en el concepto del derecho alemn o los actos similares a los actos jurdicos dentro de la concepcin que identifica acto jurdico con negocio jurdico. Si un individuo carente de voluntad encuentra un tesoro, lo adquiere; en cambio, si un individuo carente de voluntad celebra un contrato, ste no vale. Ello porque una cosa es un acto jurdico y otra un acto voluntario lcito, en ste ltimo el efecto surge de la ley porque no hay una intencin negocial que si hay en el acto jurdico.
(20)Observen que esto lo deca ya Vlez antes de la Reforma de 1.968 que agreg el segundo prrafo a este artculo indicando que: los jueces podrn tambin disponer un resarcimiento a favor de la vctima del dao, fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la importancia del patrimonio del autor del hecho y la situacin personal de la vctima.
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puede ser de todo el derecho o no, que es el caso, por ej., de cuando transmito slo el usufructo. Una de las modalidades o variantes de la adquisicin es la transferencia. La modificacin implica el cambio de alguno de los elementos del derecho sin que cambie, por ej., las consecuencias jurdicas del deudor moroso, no son iguales a las del deudor no moroso. Por ltimo, prdida y extincin son lo mismo? Prdida significa que se pierde para uno y se adquiere para otro; extincin es cuando el derecho se extingue para todos, no existe ms desaparece la cosa objeto del derecho real (si se quema el auto el dominio se extingue para el propietario y para todos). En la prdida hay sucesin, en realidad es una modalidad de la transferencia porque uno lo pierde pero otro lo adquiere.
Podemos definir la tradicin constitutiva de los derechos reales as: consiste en la entrega y recepcin voluntarias de una cosa mediante la realizacin de actos materiales del tradens y del accipiens, o de uno solo de ellos con el asentimiento del otro (tradicin posesoria) que implica para el primero la transmisin o constitucin de un derecho real sobre el objeto de la tradicin con capacidad y legitimacin para ello, y en cumplimiento de la obligacin que le impone un ttulo suficiente, y, para el segundo, la adquisicin de ese derecho real, en virtud de ese ttulo, para lo cual est capacitado. Entre nosotros la tradicin desempea no slo una funcin de publicidad sino tambin constitutiva al derecho real; no existe derecho real ni entre las partes ni frente a terceros antes de la tradicin (ver Mariani de Vidal-Derechos Reales-tomo I pg. 257). Los requisitos de la tradicin son tres:
2. TTULO Y MODO
TITULO: Es el acto jurdico causal. Pero en el caso de adquisicin de inmuebles se requiere una forma expresa que es la escritura pblica. Este acto jurdico causal no tiene por efecto inmediato producir la adquisicin de derechos reales porque para ello requiere de otro elemento que es el MODO, o sea la tradicin. Como consecuencia de ello vemos que casi nunca el contrato es un acto jurdico real, el acto jurdico real ser la tradicin posterior al acto, porque ese es el acto jurdico. En los sistemas de ttulo y modo la tradicin es traslativa de dominio (la tradicin es el acto jurdico real). Como supuesto de derecho real que se adquiere solamente por el ttulo tenemos a la hipoteca donde el acto jurdico real es la escritura pblica de constitucin de hipoteca. En el supuesto de las servidumbres el primer uso constituye la tradicin, porque stas no se ejercen por la posesin sino por el uso; ahora bien, dndose el caso de servidumbres donde la limitacin consiste en el no uso, un "non faciendo", estos derechos reales se constituirn por el ttulo; en tales casos -de excepcin- la escritura pblica que es el acto jurdico causal, es tambin el acto jurdico real. No es lo mismo tradicin como modo de adquirir la posesin que tradicin como modo de adquirir el dominio. El Cd. Civil hace la distincin en el art. 2601 (ver tambin el 2602/2603). Es que, cuando se da un concepto de tradicin como modo suficiente para la constitucin del derecho real habr que tener presente su diferenciacin de la tradicin como modo bilateral de adquirir la posesin, pero sin perder de vista que en la tradicin constitutiva del derecho real, est subsumida la tradicin posesoria por lo que la primera habr de reunir, adems de los requisitos de la primera, los suyos propios.
1) Que el tradens sea propietario de la cosa; 2) que el tradens y el accipiens tengan capacidad; y 3) que la tradicin se efecte por ttulo suficiente para transmitir el dominio. Antes de la tradicin no se adquiere el derecho real. Es decir que sta cumple una doble funcin: constitutiva del derecho de dominio y de publicidad para hacer conocer la tradicin a los terceros. Es recin luego de cumplidos esos dos requisitos: celebracin del acto jurdico (ttulo suficiente) y tradicin, que el dominio pasa de la cabeza del tradens a la del accipiens, con todas las consecuencias que ello trae aparejadas. La ley 17.711 dej subsistente la tradicin, pero para hacer oponibles los derechos reales sobre inmuebles a terceros como simple medio de publicidad y sin funcin constitutiva, exige la inscripcin de los respectivos ttulos en los registros inmobiliarios de la jurisdiccin que corresponda. En el sistema romano el slo consenso no era suficiente elemento de transmisin de un derecho, se requera otro elemento que funcionaba como medio de publicidad, este medio era la tradicin, es decir, la entrega material de la cosa, o sea que el sistema romano requiere de un acto jurdico obligacional (que va a ser la causa del contrato) y de un acto jurdico real (la tradicin, que funcionaba como medio de publicidad). Con un criterio prctico, cuando se llega a la poca del Cd. Civil Francs, se rev esta solucin por entender que nada le quedaba de elemento real a la tradicin, habindose convertido en una mera clusula de estilo, pasando de all a un sistema meramente consensual donde el contrato por s solo produce efectos trasmisivos. Cuando Vlez redacta el Cdigo, siguiendo a Freitas en este punto, llega al art. 577 y reacciona violentamente contra la solucin del Cdigo Francs e impone el art. 577 que dice: Antes de la tradicin de la cosa, el acreedor no adquiere sobre ella ningn derecho real. Y, en la nota al art. 577 Vlez realiza una tremenda crtica a la solucin del derecho francs (ahora bien, veamos que en esa crtica lo que ataca Vlez es el hecho de que el sistema francs al suprimir la tradicin suprime la publicidad, o sea
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que lo que le alarma es el tema de la supresin de la publicidad; lo aclara bien al decir ... la sociedad no puede estar obligada a respetar un derecho que no conoce debe tenerse en cuenta que los derechos reales son oponibles erga omnes, a diferencia de los personales). (Leer la nota referenciada) Entonces, para Vlez la tradicin no slo funciona como modo de constitucin del Derecho real sino tambin como medio de publicidad. Entonces, la tradicin es el modo constitutivo del derecho real; la causa, el CONTRATO, el origen que va a posibilitar el nacimiento del derecho real; y la publicidad va a ser el medio que va posibilitar la oponibilidad de ese derecho real a terceros. Para que un derecho real sea oponible a terceros vamos a requerir de un ttulo, de un modo y de una publicidad.
El justo ttulo y el ttulo perfecto son ttulos, en cambio el ttulo putativo no lo es, porque no existe; ya que slo existe en la creencia de la persona. Ttulo putativo: puede ser el caso del heredero al que le han revocado el testamento y l lo desconoce, creyendo que sigue siendo heredero. Es el caso de quien compra, firma la escritura con todos los recaudos del caso y luego en lugar de ocupar el terreno comprado ocupa, por error, el de al lado l cree que tiene ttulo pero estaba equivocado porque su ttulo es para el terreno de al lado. En el supuesto ste del ttulo putativo donde no hay ttulo no sirve para la prescripcin corta de 10 aos ni para la de 20 aos porque en ste caso lo que importa es la posesin y no el ttulo; para lo nico que puede servir es para la eventual alegacin de la buena fe en un supuesto de reclamo por la edificacin. En el caso del justo ttulo si hay ttulo, un ttulo que tiene que revestir todas las formalidades necesarias del ttulo pero la falla est en la persona que otorga el ttulo, la persona que aparece trasmitiendo, de la que emana el ttulo no es el propietario, o no tena facultades para trasmitir (en este caso s procede la prescripcin corta porque al justo ttulo se le adiciona la buena fe y 10 aos de posesin y adquiero el dominio frente al verdadero propietario, no frente a terceros porque frente a ellos soy propietario desde el momento de la escritura). En el caso de los derechos reales y especficamente para el supuesto de los inmuebles ttulo es el conjunto de ttulo y modo, es el acto jurdico causal elevado a escritura pblica.
TTULO Y MODO
TTULO: podemos definirlo desde dos puntos de vista: 1) Sustantivo (material); acto jurdico causal 2) Adjetivo (formal): documento portante del negocio. Es acto jurdico causal suficiente, por ej., compraventa, donacin, permuta, cualquier acto traslativo no declarativo. Es el documento portante del negocio jurdico causal. Cuando hablamos de ttulo podemos encontrar distintos niveles: Ttulo perfecto: es un ttulo que no merece objecin. Respecto al sujeto ste debe ser capaz y adems legitimado (porque puede ser un sujeto capaz que no est legitimado en cuyo caso se afecta la perfeccin del ttulo). Cuando hay un defecto respecto a la capacidad o legitimidad del sujeto el ttulo ya no es perfecto. En cuanto al segundo elemento: objeto, el ttulo debe ser aplicado a la cosa que quiero transmitir. En orden a la causa debe ser suficiente, debe ser un ttulo traslativo; si tiene vicios o defectos el acto jurdico causal, el defecto del ttulo radica en la causa. En lo que hace a la forma, es ttulo perfecto el que cumple todas las solemnidades exigidas por la ley. Ser perfecto cuando los cuatro elementos: sujeto, objeto, causa y forma no tienen defectos, si los tiene estaremos en presencia de algo menos, ttulo putativo o justo ttulo por ejemplo.
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Para analizar dicha norma legal partimos de la idea de qu es acto jurdico que recordamos es el acto humano voluntario y lcito que tiene por finalidad especfica producir efectos jurdicos. Acto jurdico = efectos jurdicos. El acto jurdico es la posibilidad que el ordenamiento, la ley, le da al ciudadano para crear normas jurdicas. Pero sucede que en ciertos casos el efecto jurdico que produce el acto jurdico dejan de existir. Son varias las razones por las cuales el efecto jurdico deje de producirse: * Rescisin: voluntad de las partes. * Revocacin: por ej. por el acaecimiento de una condicin acordada; * Resolucin: pacto comisorio, el incumplimiento de una de las partes. En estos tres supuestos se da el caso de que siendo el acto jurdico inobjetable, plenamente vlido, que no tiene ningn vicio o defecto pero que a travs de un hecho posterior (aunque est previsto como condicin) el acto jurdico queda sin efecto; pero en s mismo el acto jurdico es inobjetable. Pero, tambin nos encontramos con circunstancias de que los efectos jurdicos dejan de producirse no ya por un hecho anterior sino por circunstancias anteriores o coetneas al acto. El primer supuesto es el caso de que un sujeto no est legitimado plenamente para realizar el acto porque requera de la conformidad de alguien, es el caso de los bienes de la sociedad conyugal donde uno de los cnyuges no puede disponer de los bienes gananciales registrales sin la conformidad del otro cnyuge o bien el caso del deudor en concurso preventivo, no puede disponer de los bienes sin autorizacin del Juez o conformidad de los acreedores. Estos actos sern vlidos frente a todos menos frente a la persona que debe dar la conformidad, cnyuge o masa de acreedores. All se habla de la inoponibilidad por la cual se priva de efectos jurdicos frente a ciertas y determinadas personas. Ms grave es el supuesto de la nulidad en cuanto por la misma se priva de efectos jurdicos como sancin establecida por la ley ante la existencia de un vicio que puede ser anterior o coetneo al acto jurdico. Se define as a la nulidad como la sancin establecida por la ley que consiste en privar al acto jurdico de sus efectos por padecer de un vicio anterior o coetneo al momento de su celebracin. Los vicios pueden apuntar a alguno de los elementos de la relacin jurdica, puede haber vicios en el supuesto, por ej. si el sujeto no ha obrado con discernimiento, intencin ni libertad o bien si no ha habido capacidad. En el objeto, art.953, el caso de objeto prohibido, objeto ilcito. O bien en la causa: causa ilcita. O bien en la forma, cuando no cumple con la forma legal impuesta. Cuando el vicio afecta al sujeto, al objeto, a la causa o a la forma la consecuencia es la nulidad. Para entender qu tipos de nulidad recordemos que el Cdigo Civil habla de nulidad absoluta y relativa. Tambin distingue entre actos nulos y anulables y, despus de
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la ley 17.771 entre nulidades manifiestas y no manifiestas. Igualmente hay nulidades explcitas e implcitas. Hay tambin nulidades totales y parciales segn que la sancin afecte la totalidad del acto o no (por ej. cuando la nulidad de la clusula no acarrea la nulidad del contrato hay nulidad parcial y cuando la nulidad de la clusula trae como consecuencia la nulidad del contrato ser total), pero esa distincin no hace al tema en estudio. La nulidad absoluta es aquella en la que est en juego el orden pblico y es relativa cuando se protege a las personas que intervienen en el acto jurdico. As, los actos de los menores estn afectados de nulidad relativa y los actos que afecten la moral y el pblico son pasibles de nulidad absoluta. Algunos autores identifican actos nulos y anulables con nulidad absoluta y nulidad relativa, otros como Llambas entienden que una cosa es la nulidad absoluta y la relativa y otra, el acto nulo y el anulable, que puede darse el caso de un supuesto de nulidad absoluta anulable y una nulidad relativa que afecte un acto nulo. En el Cdigo de Vlez ante el supuesto de aplicacin del principio del nemo plus iuris, principio gral. del 3270, las excepciones a tal principio deben ser expresas (por ej. el 3271 dice que el nenno plus iuris no juega cuando el objeto mediato del acto jurdico es una cosa mueble, la segunda excepcin en materia de Sucesiones es el caso del heredero aparente). Frente a esto de que las excepciones deben ser expresas qu pasa con el caso de un acto anulable? Supongamos el caso de una compraventa de un inmueble, una parte paga el precio y la otra entrega el inmueble, si anulamos el acto y lo privamos de efectos, cul es la consecuencia? el que recibi el dinero lo devuelve y quien recibi el inmueble lo devuelve tambin, se restituye las prestaciones al margen de las indemnizaciones por daos y perjuicios que puedan corresponder. El art. 1050 indica que la nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo o igual estado en que se hallaban antes del acto anulado. Se reintegran las prestaciones volviendo las cosas al estado que estaban, pero qu posibilidad habra de proteger al tercero adquirente de buena fe en el Cdigo de Vlez? Si nos encontrbamos frente a un acto nulo de nulidad absoluta, estando en juego el orden pblico, no haba posibilidad que un tercero quede protegido porque nadie tiene un derecho adquirido contra normas de orden pblico, de modo tal que frente a la nulidad absoluta era muy difcil (en el esquema de Vlez al que nos estamos refiriendo) encontrar una proteccin para los terceros. En los actos nulos se consideraba como si nunca hubiera producido efectos, segn el art. 1038 ...actos tales se reputan nulos aunque su nulidad no haya sido juzgada, la funcin del juez era meramente declarativa de esa falta de efectos. En cambio, respecto al acto anulable Vlez dice lo contrario; establece el art. 1046: Los actos anulables se reputan vlidos mientras no sean anulados; y solo se tendrn por nulos desde el da de la sentencia que los anulase. Es decir que el acto anulado produce efectos hasta que es anulado.
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El acto es anulable mientras no se lo anula, una vez que se lo anula tiene iguales efectos al acto nulo. El art. 1051 en su redaccin originaria deca que todos los derechos personales o reales trasmitidos a terceros sobre un inmueble por una persona que ha llegado a ser propietario en virtud del acto anulado (tener mucho cuidado en esto: del acto anulado) quedan sin ningn valor y pueden ser reclamados directamente de su poseedor actual. Es decir que el art. 1051 deca que quien adquiere como tercero de alguien que tiene una cosa en virtud de un acto anulado est obligado a reintegrarlo. El 1050 habla de la obligacin de reintegrar y el 1051 hablaba de la situacin de los terceros. Si el que adquiri lo hizo en virtud de un acto anulado no haba dudas de que se operaba la hiptesis de la norma, pero la doctrina comenz a distinguir el caso de que el tercero adquiriera en virtud de un acto anulable pero sin anular en cuyo caso ya no estamos en el supuesto del 1051 y como el acto anulable produce efectos hasta el momento de su anulacin, yo 3er. adquirente haba adquirido el bien, pero el acto de quien me transfera era anulable y no anulado. Para que haya tercero deben haber dos actos: 1) Un acto entre A y B; y 2) Un acto entre B y C; si el acto entre A y B era nulo C siempre perda; si el acto entre A y B era anulado cuando C le adquira a B, C le tena que devolver por el 1051. En cambio, si el acto entre A y B era anulable, luego se adquiere y a posteriori este acto anulable se transforma en anulado C, a contrario sensu del 1051 quedaba protegido siempre y cuando fuese de buena fe y a ttulo oneroso. En consecuencia, la mayora de la doctrina deca que frente al 1051 el tercero adquirente de buena fe a ttulo oneroso si el acto era nulo perda, lo mismo si era anulado, pero si era anulable, an no haba sido anulado, el 3 con esos caracteres quedaba excluido de la obligacin de restituir que estableca el 1051 (lo que se corroboraba con los arts. que hablan del alcance de la accin reivindicatoria). Esta tesis mayoritaria en la doctrina tena algunos contrarios que entendan que no haba que distinguir entre acto anulado y anulable porque una vez anulado produca la obligacin de devolver la cosa. La opinin mayoritaria que se haba logrado a travs de tal distincin tena la ventaja de otorgar proteccin a los terceros adquirentes de buena fe por beneficiar a uno en desmedro del otro, el propietario, porque al no poder salvar a los dos, se opta por salvar al tercer adquirente de buena fe y a ttulo oneroso). Con la redaccin de la Reforma se le agrega al 1051 la opinin de Spota, quedando redactado as: Todos los derechos personales o reales trasmitidos a terceros sobre inmuebles... sea el acto nulo o anulable. Sea nulo o anulable, ya no hay distincin, (antes era respecto al anulable pero no frente al nulo) con ello el art. 1038 deja de tener efectos porque el acto nulo produce efectos frente al tercer adquirente de buena fe a ttulo oneroso. A partir del agregado al 1051 la distincin entre acto nulo y anulable pasa a ser una distincin meramente
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acadmica, porque entre partes sea nulo, anulado o anulable hay que devolver, frente a terceros ah viene el tema porque ya no interesa si es nulo o anulable, el tercero se salva no por los vicios de acto sino por su estado de hecho. Se mantiene en vigencia la distincin entre nulidad absoluta o relativa por la posibilidad de confirmar el acto pero la otra distincin ha perdido vigencia. Ahora bien, este agregado al 1051 ha solucionado los problemas? Veamos cules son: * El 1051 es un principio general o una norma de excepcin al 3270? Si es un principio general no lo puedo hacer extensivo al supuesto de rescisin, resolucin y revocacin que son cosas distintas a la nulidad. Si en cambio, pienso que el principio general es el 3270 y el 1051 es una excepcin ms; este artculo se est refiriendo a la nulidad, a los actos nulos o anulables y, qu pasar con los terceros adquirentes de buena fe a ttulo oneroso de un acto que ha quedado rescindido, resuelto o revocado? * Qu son terceros, qu es buena fe? es una situacin pasiva o debe darse una conducta diligente, debo ir al Registro e investigar el ttulo. * Finalmente, qu pasa con el ttulo inexistente? Es una categora que no encaja en ninguna de estas categoras porque en el acto jurdico nulo hay un acto privado de sus efectos y en el inexistente no hay acto (es diferente que yo venda porque me ponen un revlver en la cabeza y me violentan a ello a que yo no venda porque me falsifiquen la firma) comprende o no el 1051 la hiptesis de acto inexistente? Evidentemente que la reforma no solucion estos problemas que aparecen como subsistentes.
4. PRINCIPIO DE CONVALIDACIN
El art. 2504 establece que si el que trasmiti o constituy un derecho real que no tena derecho a trasmitir o constituir, lo adquiriese despus, entindese que trasmiti o constituy un derecho real verdadero como si lo hubiera tenido al tiempo de la transmisin o constitucin. La convalidacin tiene efecto retroactivo a momento de la venta o de la transmisin efectuada sin derecho. La excepcin del art. 3126 referida a la hipoteca debe ser tenida en cuenta porque al respecto se dice que la hipoteca constituida sobre un inmueble ajeno no ser vlida ni por la adquisicin que el constituyente hiciere ulteriormente, ni por la circunstancia que aqul a quien el inmueble pertenece viniese a suceder al constituyente a ttulo universal.
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Es decir que el principio general en materia de derechos reales es el 2504 siendo una excepcin nica el 3126 que ha sido muy criticada entendindose que no tiene razn de ser y que la convalidacin debera darse en todos los supuestos, incluso en la hipoteca. Se diferencia de la confirmacin pues en sta ltima se da validez a un acto propio que adoleca de un vicio que determinaba su nulidad o anulabilidad, siendo el vicio de carcter relativo. La convalidacin tambin se diferencia de la ratificacin, en donde se autoriza un acto hecho a nuestro nombre por un tercero sin que mediara mandato suficiente (por ej. gestin de negocios).
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APNDICE
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sucesores particulares de los anteriores, y segn los casos se har de cuenta que el crdito o deuda nacen originariamente en aqullos. Las obligaciones propter rem pueden serlo en su faz activa, pasiva o en ambos a la vez, son crditos propter rem en su faz activa: las relaciones de vecindad que se traducen en deberes ex lego de carcter recproco, deberes especficos y de prestacin positiva (exigir el deslinde y amojonamiento, (2746-2752) el de cerramiento forzoso (2726), la venta forzosa de la medianera (2736) el corte de ramas de rboles que invaden el terreno colindante (2629) b) en el condominio, cada condominio puede exigir de los dems la contribucin para los gastos de conservacin de la cosa) (2685), en indiv. forzosa, medianera (2736-2723), (2745 p. 1) c) el nudo prop. puede exigir del usufructuario: inventario y fianza, conservacin material y jurdica de la cosa, contribucin a la deuda en el usufructo universal, la reposicin de los animales en el usufructo de ganado. Oblig. que existen en lo pertinente en los derechos de uso y habitacin d) Prenda: cuidar la cosa (3225) e) en la anticresis, cuidados a la cosa (3258) y conserv. ders. sobre ella (3260), f) el tenedor del ttulo al portador puede exigir el pago del mismo al deudor (1455). Deudas propter rem: relaciones de vecindad (2746-2752), cerramiento (2726) ceder medianera (2736), b) cosa perdida, recompensar al hallador (2533) compensarlo por los gastos (2427, 2440-2441), c) sobre el poseedor de cosa mueble recae la obligacin de exhibir (2417) d) en el condominio la obligacin de contribuir a los gastos de conservacin de la cosa comn (2685), e) el usufructuario frente al nudo propietario los deberes correlatos de los acreedores anteriores (2846 ss. 2881 ss. 2894, 2902), f) en el caso de la prenda (3225) etc.. En estos ejemplos estamos ante una prestacin de contenido obligacional porque es de prestacin especfica y porque hay un sujeto pasivo que responde en principio con todos sus bienes, pero difiere de las obligaciones porque descansa sobre determinada relacin de seoro con la cosa (propiedad, copropiedad, usufructo, uso, habitacin, prenda, anticresis, servidumbre predial, posesin, etc.) y va unida a sta, de ah la facultad de abandono que al poner trmino a sta relacin con la cosa extingue la relacin obligatoria proter rem asentada con aqulla. El abandono es la regla general, que se aplica en casos similares a los previstos expresamente por que el crdito o deuda que se asienta sobre la propiedad de la cosa u otra relacin de seoro con sta, deben cesar junto con el fundamento en que descansan, y por otra parte, tanto la propiedad como los dems derechos reales son renunciables. En situaciones especiales la ley puede apartarse del principio, por consideraciones de poltica jurdica e inters general en cuyo caso para este autor habra una relacin jurdica intermedia entre la obligacin a secas y las propter rem. La hibridez de las deudas propter rem ha dado lugar a muchas perplejidades y cavilaciones de la doctrina, VAN Thur sostiene que su admisin solo ha servido para estudiar la lnea de separacin entre el derecho personal y el real.
La mayora de nuestros autores juristas han adoptado una actitud vacilante y a menudo escptica frente a esta figura. Han negado su existencia autnoma. Han pretendido reducirla al derecho real o al crdito y, en resumidas cuentas se han despreocupado de sus problemas, excusndose de abordarlos porque en todo caso constituiran especies pocos frecuentes o de excepcin dentro de nuestro ordenamiento civil. LAS OBLIGACIONES PROPTER REM CONSTITUYEN UNA REALIDAD INNEGABLE EN NUESTRA LEGISLACIN, no se confunden con las obligaciones a secas ni con el ius in re. Ofrecen caractersticas de uno y otro pero su imagen puede ser ntidamente aprendida dentro del vasto campo de los derechos personales donde stas afloran en mltiples manifestaciones. Los amantes de la simetra y de los esquemas sencillos tropiezan aqu con una realidad algo compleja e hbrida. Pero por muchas que sean las dificultades no estamos autorizados a poner en cuarentena su muy positiva existencia. Debemos desconfiar de planteos demasiados simples o apriorsticos que suelen conducir a desconocer las realidades ms indiscutibles del mundo jurdico. Cita a Goethe: Gris, queridos amigos es toda teora y verde el rbol dorado de la vida. Examinando la realidad sin prejuicios advertimos que junto al derecho real y al personal, con aquellos rasgos que el esquema clsico les atribuye en bloque, aparecen figuras que no encajan cabalmente en ninguna de las dos mencionadas categoras. Las propter rem son, por su contenido, un derecho de crdito porque tienen un deudor que debe una prestacin especfica y positiva (de dar o hacer) y al que debe recurrir el acreedor para obtenerla, adems porque el deudor debe responder con todo su patrimonio de pleno derecho. Se separa del derecho de crdito y se acercan al ius in re por que se hallan en estrecha conexin con una cosa o ms precisamente con cierta relacin de seoro sobre una cosa. RELACIN DE SEORO A LA QUE VA UNIDA LA TITULARIDAD DEL CRDITO O LA INCUMBENCIA DE LA DEUDA, de aqu lo de propter rem, en consecuencia, el crdito o la deuda nacen, subsisten o se extinguen junto con la relacin de seoro mencionada, si el acreedor o deudor dejan de estar en dicha relacin con la cosa (la enajenan, abandonan o desaparece la cosa por lo que se hace imposible la relacin) el acreedor o deudor queda desligado por lo menos para lo sucesivo de la obligacin propter rem y esta se desplaza con la cosa hacia el nuevo dueo o poseedor por lo que se habla de ambulatoria pero hay que tener cuidado porque ello no significa que el nuevo deudor o acreedor lo sea en el carcter de
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Agrav la confusin entre las propter rem y los gravmenes reales. Bonnecase. Depur el cuadro de Michon -Autonoma p.r.- Excluye las del tercer poseedor, caucin real, y heredero beneficiario quedando slo las de la obligaciones reales principales, agregando innumerables ejes a los dados por Michon.
Las obligaciones reales propter rem constituyen una figura jurdica autnoma, inconfundible con el derecho real, con la obligacin comn, propiamente dicha por la obligacin comn con el derecho de retencin, con las in rem inscriptas que no son sino reflejos del derecho real o de otras situaciones jurdicas.
J.A.Tomo 1.960, III, pg. 6/11 Secc. Doctrina. Touiller fue el primero que habl de obligaciones reales, y distingua: a) Obligaciones puramente personales; b) obligaciones personales y reales a un mismo tiempo; c) obligaciones puramente reales o reales a secas: - Tercer poseedor hipotecario. - Las correspondientes a la servidumbre - Las emergentes de las cargas reales (sin exist. D Proc. actual.
CONFUNDA OBLIGACIONES REALES CON GRAVMENES REALES
a) Alcanzan al deudor en todos sus bienes en tanto subsista su relacin de seoro con la cosa. b) Dan una pretensin personal contra el deudor y no real y oponible a los acreedores de este en caso de concurso, salvo disposicin expresa en contrario de la ley. Por su ntima conexin con la cosa se asemejan a los gravmenes reales sin identificarse con estos, porque se asientan sobre cierta relacin y extinguen en virtud de dicha relacin de seoro que repercute.
C) EXISTENCIA INNEGABLE DE OBLIGACIONES REALES EN EL DERECHO ARGENTINO.
Dalmiro Alsina Atienza.
Justifica la crtica de Vlez en la nota al 497. Zachariae: trat de sistematizar pero no estuvo muy certero tampoco, cay en gran medida en la confusin de Touller por quien estaba influenciado. Su esquema era: obligaciones reales correspondientes a derechos reales: como las del tercer poseedor hipotecario; Obligaciones reales correspondientes a un ius personae in rem scriptum (regla del memo plus iuris). Aubry et Rau: Siguieron muy de cerca al anterior pera con una innovacin que implic entrar en la buena senda: Oblig. ex lege, inherentes a la propiedad (deslinde, conservacin de muro medianero, cerramiento forzoso). Tercer poseedor de cosa hipotecada la del arrendamiento de inmuebles.
J.A., tomo 1964 -IV, pg. 38/49 Secc. Doctrina. La existencia de las obligaciones reales es un problema no a resolver por el frontispicio de ciertas declaraciones tericas de Vlez impropias de obra legislativa sino por lo que ste hizo y consagr en definitiva, verificndose de los ejes concretos que surgen de su articulado. El Cdigo Civil se propuso ser tajante en cuanto su contraposicin del derecho de crdito real, utilizando el vocablo obligacin, tcnicamente hablando respondiendo a sta orientacin el art. 495, el 503, el 3010 y ccttes. y el 4023. Entiende que la posicin COL MO al no aceptar un trmino medio de obligaciones por decir que la obligacin, o es personal o no es tal, no pasa de ser una enunciacin como simple juego de palabras. Entiende que ninguna razn de lgica jurdica puede obstar a que el ordenamiento para satisfacer las necesidades de la vida acue figuras hbridas como esas, ni a que existan en la realidad como evidencian los muchos ejemplos que nuestra propia legislacin ofrece de ese tipo de relaciones. Si comprendemos que las reglas jurdicas son para la vida y no viceversa comprenderemos que no hay regla sin excepcin ni razn de lgica que pueda obstar a que las obligaciones reales aparezcan donde sean necesarias.
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Se comienza a depurar la doctrina. Innovacin en el pto. 1. Michon. (tesis doctoral. 1891 amplio estudio, el ms completo poca), parta de la base de que lo ms importante era la facultad de abandono de la cosa. Clasif.:Obligaciones p. r. derivadas de der. reales pples. Condominio (gtos. conserv.) Usufructo uso y hab. Obligaciones ex lege que corresponden al titular del gravamen (gtos. impuestos). Oblig. p. r. derivadas de los der. reales accesorios: caucin real- hipoteca hipoteca (tercer poseedor) oblig. del heredero beneficiario.
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No hay en el Cd. Civil ninguna norma que obste a las obligaciones reales pero por el contrario s las hay que las presuponen.
49732663268 no aluden a verdaderas obligaciones reales sino al deber pasivo universal propio de los derechos reales (hi. ser.) primitiva concepcin de Touiller de influencia perturbadora y negativo en la materia. Poca claridad de ideas del codificador que vino a acoger terminologa criticada en el 497 cayendo en contradiccin -incongruencia.
Tratndose de una obligacin propter rem, se encuentra siempre vinculada a un derecho real y se trasmite junto con ese derecho por su funcin ambulatoria, por lo que no puede liberarse el demandado de su responsabilidad por el dao causado alegando que la reforma de la red sanitaria fue efectuada por su antecesor en el dominio frente a lo preceptuado en los arts. 2416, 2418, 3266 y 3270 del Cdigo Civil (C.N.Civ. Santa F, 5/abril/73; L.L. 151/495). Dado que se trata de una obligacin propter rem, que sigue a la cosa y tiene por origen un derecho real, el crdito por reembolso del precio de la pared medianera es equiparable a una carga real. (C.N. Civ. Salta, C, 5/oct/72; El Derecho, 46/277; J.A. t. 17/1.973 p. 128).
La creacin de las obligaciones reales se rige por el principio de autonoma de la voluntad? 1197 o cae en la regla del numerus clausus 2502 y ccttes?. Hay que estar al NUMERUS CLAUSUS, o siendo una figura de excepcin la voluntad de constituirla no deber presumirse y en la duda habr que estar a la creacin de una obligacin personal o pura. La regla del 2502 debe aplicarse por analoga porque hay rasgos del derecho real bastante acentuados. Por ello el principio de autonoma de la voluntad debe considerarse excluido de esta materia y para el nacimiento de una obligacin se requerir una disposicin de la ley que directamente la establezca, sea de modo expreso o tcito o que autorice a los particulares para crearla por negocio jurdico (tt. portador).
D) JURISPRUDENCIA
El artculo 3266 del Cdigo Civil no tiene alcance general, pero si se aplica cuando las obligaciones se vinculan con la cosa misma transmitida, es decir, cuando ellas son una condicin necesaria para la existencia del derecho transmitido. (L.L. t. 107, p. 911).
Por vinculadas que estn las obligaciones propter rem a la cosa y al derecho real sobre ella, no dejan de tener esencialmente, contenido obligacional o creditorio, confiriendo una pretensin personal contra el deudor, y no real; por lo tanto, las mismas son prescriptibles conforme a las reglas propias de las acciones personales (C. Civil, Cap. Sala B, 7.3.69; J.A.1.969-III-283).
El carcter de deuda propter rem, de las obligaciones por expensas y primas del seguro total del edificio, lo es con respecto al legtimo titular de las mismas, es decir, el consorcio de propietarios y no a quien fuera administradora y representante legal del consorcio (C.N.Civ.Sala E, 22/may/70; El Derecho, 35-527).
La obligacin derivada de la medianera es una obligacin propter rem (C.N.Civ. Sala C, 27/oct./71; El Derecho, 40/521).
Los derechos y obligaciones derivados de la medianera constituyen obligaciones de las llamadas propter rem o ambulatorias". (C. Apel. C.C. Santa Fe, Sala I,4/oct/72; L.L. 148/201).
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NOTA (2)
LA LEY (t. 1985-C y 574 a 587 J.A. Semanario de 17/10/84 N 5381 pgs. 22 a 34.
84.128 CN Civ. Sala G, Julio 31-1984. CINCOTTA DE REBAGLIATI, Anglica y otros c. ARZOBISPADO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES COMENTARIO
El fallo de referencia trae aparejado un problema sobre la reconvencin que formulan los demandados ante la posibilidad de redimir derechos reales suprimidos por el Cdigo Civil que se hubiesen constituido antes de su vigencia. Los actores, herederos de D. JUAN ANTONIO RODRGUEZ, accionan contra el Arzobispado de la ciudad de Buenos Aires por consignacin del canon del ao 1979 y la determinacin de un nuevo canon para el decenio 1980/89. La demandada reconoce el derecho enfitutico, pero resiste la pretensin de la actora y reconviene por la actualizacin del canon correspondiente al ao 1979 y la extincin del derecho de enfiteusis, ofreciendo el pago de una indemnizacin si esta correspondiese. En 1 Instancia, se admite en parte la demanda y la reconvencin, se fija el monto del canon para el ao 1979, se rechaza la fijacin del mismo para el decenio siguiente establecindose una relacin locativa por el trmino de cinco (5) aos y se declara la extincin del derecho de enfiteusis. Las partes se agravian solicitando: la actora, la reduccin del canon ao 1979, la fijacin del canon correspondiente al decenio rechazado y cuestin a la extincin de la relacin enfitutica. La demandada, por considerar bajo el canon fijado para el ao 1979 cuestiona adems la imposicin de costas. En 2 Instancia, se confirma el fallo de 1 Instancia, se modifican los montos y se decreta la extincin de la relacin enfitutica y adems, se aclara el tema costas. Compartimos la posicin del doctor Greco, quien al tratar la reconvencin plantea la posibilidad de redimir derechos reales suprimidos por el Cdigo Civil que se hubiesen constituidos con anterioridad a su vigencia. Analiza el artculo 2502, en cuanto los derechos reales se encuentra taxativamente enumerados en el Cdigo y hace jugar este principio con el artculo 2614 que prohibe la constitucin del derecho real de enfiteusis.
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Siguiendo a la doctrina sostiene que los derechos adquiridos antes de la vigencia del Cdigo Civil no pueden ser alterados por este y en consecuencia revisando resoluciones judiciales anteriores, a veces contradictorias, mantiene la irrevocabilidad de la ley y la garanta del artculo 17 de la Constitucin Nacional en relacin a la garanta de inviolabilidad de la propiedad, y admite la permanencia de la relacin enfitutica a posteriori de la sancin del Cdigo Civil. Destaca la inactividad de las partes por el trmino de ochenta (80) aos con lo cual sostiene la extincin de la relacin y plantea la posibilidad de que el propio Cdigo Civil en los artculos 2502, 2503 y 2614 as lo determinen. En cuanto al canon solicitado, aplica en forma analgica la ley n 21499. Admite que las construcciones efectuadas en el inmueble son del enfiteuta, con lo que el valor de la redencin se vincula directamente a las construcciones realizadas en el inmueble objeto de la relacin sin tener en cuenta que el enfiteuta gozar durante mucho tiempo del inmueble en cuestin.
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NOTA (3)
Hipoteca con pagars hipotecarios: art. 3202 Rgimen del Banco Hipotecario Nacional: Dec-Ley 13.128/57 (Ley 22.232)- Ley 15.283 art. 1 (hace extensible a otros Bancos) Prenotacin hipotecaria: Dec-Ley 15.347. Anotacin directa: (Ley 18.307) Hipoteca naval; Cd. de Comercio arts. 351 y ss (para buques de mas de toneladas). Ley 20.094 art. 513 Hipoteca aeronutica: Cd. Aeronutico Ley 17.285. Prenda con registro: Dec-Ley 15.348/46 ratificado por Ley 12.961. Prenda naval: Ley 20.094 art. 499.
NOTA (4)
Pulido, Angela Prez de y otra s/Suc. Cm. Civil Salta JURISPRUDENCIA ARGENTINA - 1961 - III - Pgs. 65/87
"... Si bien, como se ver luego, la solucin que propugno en este voto no est fundada en la capacidad de Manuel Pulido en la fecha indicada, porque razones de hecho me llevan a admitir la posesin desde un momento en que legalmente aqul no pudo poseer nada para si ni ha podido luego intervertir su ttulo, es de sealar que si Manuel Pulido hubiese logrado probar efectivamente su posesin desde 1917-1918, su minoridad no le hubiese impedido poseer para s, pues slo son incapaces de hacerlo los que no tienen uso completo de su razn, como los dementes, los fatuos y menores de 10 aos (art. 2392, C.C.). Esta disposicin que constituye una notable excepcin en el rgimen legal de los menores dentro del C.C., establece una capacidad especial, ya que, en general, los menores impberes son absolutamente incapaces (art. 54, inc.2), no obstante lo cual aqulla autoriza a los menores de ms de 10 aos a adquirir la posesin por s mismos. (Borda, Parte General, t. 1. p. 384; Busso, Cdigo Civ. Anotado, t. 1p.,629).
El artculo en cuestin ofrece la particularidad de que la ms cuidadosa bsqueda no me ha permitido encontrar un solo caso judicial de interpretacin a su respecto, por parte de los tribunales de la Capital desde 1883 a la fecha, as como tampoco en algunos de provincia. Nuestros tratadistas, en general, se limitan a sealar que la citada disposicin legal obedece a que el codificador ha entendido, siguiendo a sus fuentes (Pothier, Posesin, n 44 a 46; Digesto Libro 41, tt. II, L. 1, pg. 3) que a esa edad el menor puede tener suficiente discernimiento como para tener la voluntad de adquirir la posesin, mientras que ha entendido que carece en absoluto de l antes de los 10 aos. Freitas (C.C., art. 3828) haba reducido ese lmite a los menores de 7 aos, pero nuestro codificador crey oportuno elevarlo algo, estimando que a los 10 aos, no obstante su incapacidad absoluta para realizar actos jurdicos (art. 921) poda tener voluntad de adquirir, por tratarse de una cuestin de hecho y no de derecho, segn ya lo sealaba la ley romano citada (Segovia, t. 2, p. 30; Llerena, t. 7, p. 113; Machado, t. 6., p. 292; Salvat y Novillo Corvaln, Derechos Reales, t. 1, pgs. 117 y 145). Se ha sealado alguna vez la incongruencia que esta excepcin significa dentro del sistema del Cdigo, porque quien por la ley no tiene discernimiento para los actos lcitos, no deba estar en condiciones de adquirir un derecho, como es en definitiva la posesin aunque solo se trate de exteriorizar tal propsito mediante un hecho material, y que ms claro y congruente hubiera sido referirse aqu a la clasificacin del art. 54 y a los menores mencionados en el art. 921. Pero atento a la claridad de la norma no cabe poner en duda que la ley admite en los menores de 10 aos o ms, el discernimiento o sea la capacidad de voluntad para adquirir la posesin por s mismo.
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Pero siendo los menores impberes absolutamente incapaces, como ya se ha dicho, para realizar actos lcitos, son nulos los actos otorgados por personas en tales condiciones (art. 1041), por lo que, a mi criterio, un menor de 10 aos no podra celebrar vlidamente un acto jurdico destinado a otorgarle la posesin de una cosa, aunque pueda ser vlido el hecho de la posesin misma. Con tal alcance parece indudable que, como ya lo sealaba el Digesto, el menor de edad tal como para tener nimo de poseer puede usucapir (lib. 41, tt. III, L. 4, par. 2), pues en realidad, en la prctica, ese sera el nico hecho que le estara permitido en virtud del art. 3292.
NOTA (5)
Adquisicin de inmueble mediante boleto y posesin sin la autorizacin previa de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad (Dec-Ley 15.385/44 ratificado por Ley 12.913 y dec. reglamentario 32.530/48. Nulidad absoluta, manifiesta e inconfirmable (arts. 16, 21 1037 y 1047 y oc. Cd. Civil). La subsanacin slo puede obtenerse por la realizacin de un nuevo acto. Formacin de la mala fe de quien le he obtenido sin el permiso exigido (art. 2356 Cd. Civil) o ilegtima (art. 2395 Cd. Civil). REIVINDICACION: Improcedencia de invocar tal circunstancia para pretender gravarla invocando ser adquirente a ttulo oneroso de buena fe (art. 1051 Cd. Civil).
El Objeto de los Derechos Reales Amrico Atilio Cornejo en E.D. tomo 1989-D pgs. 985/993.
...Le asiste en cambio, razn a la actora en el planteo vinculado a la falta del permiso de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad. El art. 4 del decreto ley 15.385/44 ratificado por la ley n 12.913 establece que en relacin a los inmuebles ubicados en zona de seguridad, el Poder Ejecutivo podr exigir que la venta, transferencia o locacin..., no se realice sin obtener antes la conformidad de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad respecto a la persona del adquirente o locatario. El decreto reglamentario 32530/48 dispone, a su vez, que a los efectos de la previa autorizacin a que se refiere el citado art. 4 del dec. 15348 (ley 12.913 los funcionarios que intervengan en todo acto que importa transmisin de dominio, arrendamiento o cualquier forma de constitucin de derechos reales o personales en virtud de los cuales debe entregarse la posesin o tenencia de inmuebles en las zonas de seguridad, tendrn en cuenta la conveniencia de que todos los habitantes sean argentinos nativos, sin antecedentes desfavorables o argentinos naturalizados, con comprobado arraigo al pas, o por excepcin, extranjeros de reconocida moralidad y cuyo afincamiento a las tierras que ocupan pueda considerarse como definitivo con familia argentina (esposa argentina y/o hijos argentinos) o para establecerse con empresas o industrias de importancia para la economa del pas; excepto a los extranjeros oriundos del pas limtrofe con la zona o tierra que se solicita su posesin o tenencia (art. 1). Y al art. 2 del decreto 32.530 y el 7, disponen que los escribanos ante quienes se quisiere escriturar inmuebles comprendidos dentro de las zonas de seguridad estn obligados a solicitar la autorizacin de la Comisin, de lo que deba dejarse constancia en la escritura; y, a su vez, los registros inmobiliarios no pueden inscribir los respectivos documentos si no figura en ellos la mencin de esa autorizacin. La resolucin n 61 de la Superintendencia Nacional de Fronteras, de fecha 1812-81, dispone que los boletos de compraventa slo requerirn la previa autorizacin si se otorga la posesin del bien al adquirente (ver ADLA XLII-A, pg. 424). ...Conforme lo ha sealado la doctrina y jurisprudencia, mediante tales normas el legislador ha impuesto limitaciones a la propiedad limtrofe en las fronteras por razones de seguridad nacional; es decir, se trata de normas de orden pblico tendientes a resguardar el inters general. Si se prescinde de este requisito de la autorizacin previa de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad en los casos en que corres-
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ponde, se viola una prohibicin expresa de la ley, por lo que resulta nulo, de ningn valor y se trata de una nulidad absoluta, manifiesta, imposible de confirmar, que puede ser declarada por el juez a pedido de todos los que tengan inters en hacerlo (arts. 18, 21, 1037, 1047 y cc. del Cd. Civil (con. CN Fed. Resistencia, 7-8-75, J.A. 1976-III-283, con nota de JULIO I. LEZAN: Sobre la invalidez de la venta de un inmueble ubicado en las zonas de seguridad sin solicitar la autorizacin previa; CNFed. Sala I, 29-6-79, Revista del Notariado, n 766, pg. 1454; tambin en Revista Notarial, n 856,pg. 744, y de Alberto F. Ruiz de Erendchun - pg. 748). ...Cornejo dice que al depender la transferencia de los inmuebles de una previa autorizacin, se los puede calificar como de relativamente inalienables en los trminos del artculo 2338 del Cd. Civil; y al estar esta previa autorizacin fundada en razones de orden pblico, la nulidad -en caso de omisin- es absoluta (AMRICO CORNEJO: Transferencia de inmuebles ubicados en zona de seguridad, Revista Notarial, n 867, pg. 399, punto III).
...En el caso concreto de autos, tal como se desprende del boleto de compraventa de fs. 99/107, los vendedores han realizado la tradicin del inmueble objeto de la contratacin entregando la posesin al comprador. (ver clusulas X, I y VII). En consecuencia, se trata de un acto nulo, de nulidad absoluta y manifiesta, por no haber contado con la previa autorizacin de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad. Y no cambia la solucin por el hecho que la citada resolucin n 61 de la Superintendencia Nacional de Fronteras sea posterior a esta operacin, teniendo en cuenta que las normas vigentes entonces (Dec. Ley 15385/44 ratificado por ley 12913 y dec. reglamentario 32530/48) prohiba que sin la autorizacin previa de la Comisin de Zonas de Seguridad se realizara todo acto que importara cualquier forma de constitucin de derechos reales o personales en virtud de los cuales debiera entregarse la posesin o tenencia de los inmuebles ubicados en las zonas de seguridad (conf. CORNEJO: Op. cit. punto II, B).
autorizacin previa de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad es ilegtima (art. 2355 Cd. Civil) y de mala fe (arts. 2356 y 4007 Cd. Civil) conf. CORNEJO: Op. cit., punto III, B).
CAPEL CC. Salta, Sala III, fs. 454 (Suc. de Eleuteria Z. de Almaraz c/Scavuzzo) 20-9-90 LEY N 21.541. Marzo de 1977
Artculo 1: La ablacin de rganos y material anatmico para la implantacin de los mismos entre seres humanos y de cadveres humanos, a seres humanos se rige por las disposiciones de esta Ley en todo el territorio de la Repblica. Quedan excluidos los materiales anatmicos tejidos naturalmente renovables y separables del cuerpo humano. Artculo 2: La ablacin o implantacin de rganos y material anatmico se considerarn como de tcnica corriente y no experimental, pudiendo ser aplicadas cuando todos los otros medios y recursos disponibles no artificiales se hayan agotado, y no exista otra alternativa teraputica para la recuperacin de la salud del paciente.
V. De los actos de disposicin de rganos y material anatmico proveniente de personas vivas
Artculo 12: Unicamente podr efectuarse la ablacin de uno de dos rganos pares o de materiales anatmicos cuya remocin no implique riesgo razonablemente previsible, que pueda causar la muerte o incapacidad total y permanente del dador. La reglamentacin establecer los rganos que podrn ser objeto de ablacin. Artculo 13: Toda persona capaz mayor de 18 aos, podr disponer de la ablacin en vida de algn rgano o de material anatmico de su propio cuerpo para ser implantado en otro ser humano, en tanto el receptor fuere con respecto al dador, padre, madre, hijo o hermano consanguneo, as como tambin cuando circunstancias excepcionales lo justifiquen, podrn realizarse los actos mdicos referidos, entre cnyuges y padres con hijos adoptivos conforme la ley vigente. Ser indispensable, adems, el dictamen favorable del equipo mdico a que se refiere el artculo 3, con observancia de las disposiciones de esta Ley.
Cualquier decisin en el sentido previsto por este artculo es revocable hasta el instante mismo de la intervencin quirrgica, mientras el dador conserve capacidad para expresar su voluntad. La revocacin del dador no genera en su contra derechos de ninguna clase.
Por la circunstancia expuesta, entonces, no puede la parte demandada invocar este acto nulo para pretender hacerlo prevalecer frente al actor intentando la aplicacin al caso del art. 1051 del Cd. Civil.
La autorizacin posterior de la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad -que parece haberla obtenido el demandado a tenor de la carta de fs. 65 de autos- no cambia tampoco la solucin por cuanto el acto anterior era nulo de nulidad absoluta y manifiesta, por lo que resultaba imposible su confirmacin (art. 1047 Cd. Civil); la nica forma de subsanacin de la cuestin hubiera sido realizar un nuevo acto (conf. CORNEJO: Op. cit. punto IV; conf. LLAMBAS: Parte General, tomo II, pg. 614, n 1978) cosa que no se ha hecho en el caso. Adems, cualquier acto que se realizar con posterioridad al embargo ordenado en el juicio de nulidad de acto jurdico no podra ser invocado como una adquisicin de buena fe tal como lo exige el art. 1051 del Cd. Civil, dado que ya era pblica la existencia de tal juicio. 2. Sabiendo los adquirentes que se trataba de un inmueble ubicado en zona de seguridad (lo que surge del propio boleto acompaado), la posesin obtenida sin la
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Artculo 14: Los servicios o establecimientos mdicos asistenciales habilitados o no a los fines de esta Ley, en los casos de no existir disposicin previa debern requerir en la oportunidad de internacin del paciente la expresin de su voluntad para el caso de fallecimiento.
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Cuando el paciente no puede comprender la naturaleza del acto o no se encuentre en condiciones de manifestar su voluntad a juicio del profesional mdico a cargo del mismo, ser requerida la conformidad de los familiares sealados en el Artculo 18. De la expresin de voluntad se dejar constancia en un documento exclusivamente destinado al efecto, suscripto por el profesional autorizado, por el paciente, por el familiar autorizante en su caso y por dos testigos hbiles que no pertenezcan al equipo a que se refiere el Artculo 3. Dicho documento slo tendr validez para el acto mdico que lo motiv.
Artculo 15: El dador y/o sus derecho-habientes estarn en todos los casos liberados de la atencin de gastos de cualquier clase que directa o indirectamente se vinculen con la intervencin quirrgica. Artculo 16: Las inasistencias en que incurra el dador con motivo de la ablacin se considerarn justificadas sin prdida o disminucin de cualquier concepto que integre su suelo o salario.
La disminucin de la capacidad fsica y funcional del donante con motivo de la ablacin no le dar derecho a requerir indemnizacin de ninguna naturaleza ni a exigir de su empleador la modificacin de las condiciones de trabajo.
VI. De los actos de disposicin de rganos o materiales anatmicos provenientes de personas fallecidas.
Artculo 28: Ser reprimido con prisin de seis (6) meses a cinco (5) aos, el que prometiere efectuar donaciones, pagos, retribuciones, cesin de derechos o de servicios o compensaciones de cualquier especie susceptibles de valor pecuniario para el dador o para terceros. En la misma pena incurrir quien reciba para s o para terceros cualquiera de tales beneficios por la cesin a que se refiere esta Ley.
Artculo 17: Las personas sealadas en el Artculo 13 podrn disponer para despus de su muerte la ablacin de rganos o materiales anatmicos de su propio cuerpo para ser implantados en otros seres humanos o para fines de estudio o investigacin. A los fines de este Artculo ser vlida la expresin de voluntad explicitada en el Artculo 14 de la presente Ley. Artculo 18: Se establece el siguiente orden de parentesco, prioritarios y excluyentes de presentes en el lugar del deceso y que regir en ausencia de voluntad expresa del fallecido.
a) El cnyuge. b) Los hijos mayores de edad, los naturales reconocidos como tales y los adoptivos segn ley vigente. c) Los padres legtimos, naturales y adoptivos segn Ley vigente. d) Los hermanos mayores de edad, los naturales reconocidos como tales y los adoptivos segn Ley vigente. e) Los abuelos y nietos. f) Los parientes consanguneos en lnea colateral hasta el cuarto grado inclusive. g) Los parientes por afinidad, hasta el segundo grado. Tratndose de parientes del mismo grado, es suficiente el consentimiento de uno slo de ellos; sin embargo, la oposicin de uno de stos elimina la posibilidad de disponer del cadver a los fines aqu previstos.
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LEY 24.193
Ley de transplantes de rganos y material anatmico humano - Derogacin de las leyes 21.541, 23.464 y 23.885.
Sancin: 24 marzo 1993. Promulgacin: 19 de abril de 1993 (*) Publicacin: B. O. 26/4/93
Citas legales: ley 23.885: L-D, 3741; ley 23.548: XLVIII-A, 53; ley 21.541: XXXVII-A, 54; ley 23.464: XLVII-A, 97; D. 3011/77: XXXVII-D, 3851; D.2437/91: LI-D,4090; D. 928/92: LIIC, 2976.
(*) DECRETO 773 Veto parcial de la ley 24.193. Fecha: 19 de abril 1993. Citas legales: ley 24.193 ver supra Constitucin Nacional: 1852-1880,68 y XVII-A, 1. Visto:El proyecto de la ley 24.193 sancionada por el H. Congreso de la Nacin el 24 de marzo de 1993, y Considerando: Que en virtud del mencionado proyecto de ley se rige la ablacin de rganos y material anatmico para la implantacin de los mismos de cadveres de seres humanos a seres humanos y entre seres humanos en todo el territorio de la Repblica. Que de acuerdo con el art. 49 del Proyecto se crea el Fondo Solidario de Transplantes, previendo para su integracin diversos recursos entre los cuales se establecen mediante los aparts. 1), 2) y 3) del inc. c) sendos tributos del 1,5% aplicables sobre la primera venta de determinados productos, sobre la realizacin de ciertas prestaciones y asimismo un aporte de $ 1,00 por cada tarjeta de crdito y/o compra nacional o internacional que debern tributarse en oportunidad de la emisin de la tarjeta y por transcurso de cada ao de su vigencia. Que la poltica en desarrollo se ha orientado hacia la eliminacin de los impuestos con afectacin especfica por entender que los mismos resultan distorsivos de la actividad econmica sobre la que operan adems de altamente ineficientes en lo que hace a la utilizacin de recursos para su aplicacin en virtud de la dispersin de esfuerzos que ocasionan. Que se considera importante la finalidad a cumplir con la creacin del Fondo propuesto sin dejar de tener en cuenta que existen otras situaciones de igual o mayor prioridad, por lo cual, si se multiplicara la afectacin de fondos especficos se introducira una seria distorsin de costos en el proceso econmico, se incurrira en una inadecuada asignacin de recursos a la vez que se dispersaran los esfuerzos recaudatorios del sistematributario. Que el efecto de demostracin producido con la aplicacin del Fondo creado inducira la proliferacin de regmenes particulares que alterara la unidad de caja presupuestaria, la racionalidad del sistema tributario y el desenvolvimiento de las polticas generales basadas en la correcta aplicacin de los tributos tradicionales y la lucha contra la evasin fiscal. Que la incidencia de tales tributos es particularmente sensible en un contexto de estabilidad econmica. Que por lo tanto procede hacer uso de la facultad conferida al Poder Ejecutivo Nacional por el art. 72 de la Constitucin Nacional. Por ello, el Presidente de la Nacin Argentina decreta: Art.1- Obsrvanse los aprts. 1), 2) y 3) del inc. c) del art. 49 del proyecto de ley registrado bajo el 24.193. Art.2- Obsrvese el ltimo prrafo del art. 49 del proyecto de ley registrado bajo el 24.193 que dice: Los importes provenientes de la aplicacin de lo dispuesto por el inc. c), aparts. 1), 2) y 3), debern ser depositados por la Direccin General Impositiva, dentro de los veinte (20) das corridos de percibidos, en una cuenta especial a la orden del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI). Art.3- Obsrvase el art. 50 del proyecto de ley registrado bajo el 24.193. Art.4- Obsrvase el ltimo prrafo del art. 51 el proyecto de ley registrado bajo el 24.193 que dice Los recursos provenientes de la recaudacin de los tributos y la contribucin solidaria establecidos en el a r t .5 0 . . . . Art.5- Con las salvedades establecidas en los artculos precedentes, cmplase, promlguese y tngase por ley de la nacin el proyecto de ley registrado bajo el 24.193. Art.6- Comunquese, etc. - Menem - Cavallo.
Art.1.- La ablacin de rganos y material anatmico para la implantacin de los mismos de cadveres humanos a seres humanos, y entre seres humanos, se rige por las disposiciones de esta ley en todo el territorio de la Repblica.
Exceptanse los tejidos y materiales anatmicos naturalmente renovables y separados del cuerpo humano.
Art. 2.- La ablacin e implantacin de rganos y materiales anatmicos podrn ser realizadas cuando los otros medios y recursos disponibles se hayan agotado, o sean insuficientes o inconvenientes como alternativa teraputica de la salud del paciente. Estas prcticas se considerarn de tcnica corriente y no experimental.
La reglamentacin podr incorporar otras que considere necesarias de acuerdo con el avance mdico-cientfico.
II.- De los Profesionales
Art. 3.- Los actos mdicos referidos a trasplantes contemplados en esta ley slo podrn ser realizados por mdicos o equipos mdicos registrados y habilitados al efecto por ante la respectiva autoridad de contralor jurisdiccional. Esta exigir, en todos los casos, como requisito para la referida inscripcin, la acreditacin suficiente, por parte del mdico, de capacitacin y experiencia en la especialidad. La autoridad de contralor jurisdiccional ser responsable por los perjuicios que se deriven de la inscripcin de personas que no hubieren cumplido con tales recaudos. Art. 4.- Los equipos de profesionales mdicos estarn a cargo de un jefe, a quien eventualmente reemplazar un subjefe, siendo sus integrantes solidariamente responsables del cumplimiento de esta ley. Art. 5.- Las instituciones en las que desarrollen su actividad trasplantolgica los mdicos o equipos mdicos, sern responsables en cuanto a los alcances de este cuerpo legal. Art. 6.- La autorizacin a jefes y subjefes de equipos y profesionales ser otorgada por la autoridad sanitaria jurisdiccional correspondiente, la cual deber informar de la gestin a la autoridad sanitaria nacional a fin de mantener la integridad del sistema. Art. 7.- Los mdicos de instituciones pblicas o privadas que realicen tratamientos de dilisis debern informar semestralmente al Ministerio de Salud y Accin Social a travs del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI), la nmina de pacientes hemodializados, sus condiciones y caractersticas.
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Art. 8.- Todo mdico que diagnosticare a un paciente una enfermedad susceptible de ser tratada mediante un implante, deber denunciar el hecho a la autoridad de contralor dentro del plazo que determine la reglamentacin.
III.- De los servicios y establecimientos
Art. 9.- Los actos mdicos contemplados en esta ley slo podrn ser realizados en el mbito de establecimientos mdicos registrados por ante la respectiva autoridad de contralor jurisdiccional. Esta exigir, en todos los casos, como requisito para la referida inscripcin, la acreditacin suficiente por parte del establecimiento de que cuenta con la adecuada infraestructura fsica e instrumental, as como con el personal calificado necesario en la especialidad, y el nmero mnimo de mdicos inscriptos en el registro que prescribe el art. 3, conforme lo determine la reglamentacin. La autoridad de contralor jurisdiccional ser solidariamente responsable por los perjuicios que se deriven de la inscripcin de establecimientos que no hubieren cumplido con los expresados recaudos. Art. 10.- La inscripcin a que se refiere el art. 9 tendr validez por perodos no mayores de dos (2) aos. Su renovacin slo podr efectuarse previa inspeccin del establecimiento por parte de la autoridad de contralor jurisdiccional, y acreditacin por parte del mismo de seguir contando con los recaudos mencionados en el artculo anterior. Las sucesivas renovaciones tendrn validez por iguales perodos.
La autoridad de contralor jurisdiccional ser solidariamente responsable por los perjuicios que se deriven de la renovacin de inscripciones de establecimientos sin que se hubieran cumplido los requisitos de este artculo.
Luego de asegurarse de que el dador y el receptor hayan comprendido el significado de la informacin suministrada, dejarn a la libre voluntad de cada uno de ellos la decisin que corresponda adoptar. Del cumplimiento de este requisito, de la decisin del dador y de la del receptor, as como de la opinin mdica sobe los mencionados riesgos, secuelas, evolucin, limitaciones y mejora, tanto para el dador como para el receptor, deber quedar constancia documentada de acuerdo con la normativa a establecerse reglamentariamente. De ser incapaz el receptor, o el dador en el caso de trasplante de mdula sea, la informacin prevista en este artculo deber ser dada, adems, a su representante legal. En los supuestos contemplados en el ttulo V, el lapso entre la recepcin de la informacin y la operacin respectiva no podr ser inferior a cuarenta y ocho (48) horas.
V.- De los actos de disposicin de rganos o materiales anatmicos provenientes de personas
Art. 14.- La extraccin de rganos o materiales anatmicos en vida con fines de trasplante entre personas relacionadas conforme a las previsiones de los art. 15 y concordantes de la presente ley, estar permitida slo cuando se estime que razonablemente no causar un grave perjuicio a la salud del dador y existan perspectivas de xito para conservar la vida o mejorar la salud del receptor. Esta extraccin siempre deber practicarse previo cumplimiento de lo dispuesto en el artculo anterior.
La reglamentacin establecer los rganos y materiales anatmicos que podrn ser objeto de ablacin, excepto los incluidos especialmente en esta ley.
Art. 11.- Los establecimiento inscriptos conforme a las disposiciones de los arts. 9 y 10 llevarn un registro de todos los actos mdicos contemplados en la presente ley que se realicen en su mbito. La reglamentacin determinar los requisitos de ese registro. Art. 12.- Los servicios o establecimientos habilitados a los efectos de esta ley, no podrn efectuar modificaciones que disminuyan las condiciones de habilitacin.
IV.- De la previa informacin mdica a dadores y receptores
Art. 15.- Slo estar permitida la ablacin de rganos o materiales anatmicos en vida con fines de trasplante sobre una persona capaz mayor de dieciocho (18) aos, quien podr autorizarla nicamente en caso de que el receptor sea su pariente consanguneo o por adopcin hasta el cuarto grado, o su cnyuge, o una persona que, sin ser su cnyuge, conviva con el donante en relacin de tipo conyugal no menos antigua de tres (3) aos, en forma inmediata, continua e ininterrumpida. Este lapso se reducir a dos (2) aos si de dicha relacin hubieran nacido hijos.
En todos los casos ser indispensable el dictamen favorable del equipo mdico a que se refiere el art. 3. De todo lo actuado se labrarn actas, por duplicado, un ejemplar de las cuales quedar archivado en el establecimiento, y el otro ser remitido dentro de las setenta y dos (72) horas de efectuada la ablacin a la autoridad de contralor. Ambos sern archivados por un lapso no menor de diez (10) aos. En los supuestos de implantacin de mdula sea, cualquier persona capaz mayor de dieciocho (18) aos podr disponer ser dador sin las limitaciones de parentesco
Art. 13.- Los jefes y subjefes de los equipos, como asimismo los profesionales a que se refiere el art. 3, debern informar a cada paciente y su grupo familiar en el orden y condiciones que establece el art. 21, de manera suficiente, clara y adaptada a su nivel cultural, sobre los riesgos de la operacin de ablacin e implante -segn sea el caso-, sus secuelas fsicas y psquicas, ciertas o posibles, la evolucin previsible y las limitaciones resultantes, as como de las posibilidades de mejora que, verosmilmente, puedan resultar para el receptor.
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establecidas en el primer prrafo del presente artculo. Los menores de dieciocho (18) aos -previa autorizacin de su representante legal- podrn ser dadores slo cuando los vincula al receptor un parentesco de los mencionados en el citado precepto. El consentimiento del dador o de su representante legal no puede ser sustituido ni complementado; puede ser revocado hasta el instante mismo de la intervencin quirrgica, mientras conserve capacidad para expresar su voluntad, ante cuya falta la ablacin no ser practicada. La retractacin del dador no genera obligacin de ninguna clase.
esta especificacin, se entendern abarcados todos los rganos o tejidos anatmicos del potencial donante. Asimismo podr especificar con qu finalidad se autoriza la ablacin. De no existir esta especificacin, se entendern abarcados exclusivamente los fines de implantacin en humanos vivos y excluidos los de estudio e investigacin cientfica. Esta autorizacin es revocable en cualquier momento por el dador; no podr ser revocada por persona alguna despus de su muerte.
Art. 16.- En ningn caso los gastos vinculados con la ablacin y/o el implante estarn a cargo del dador o de sus derecho habientes. Dicho gastos estarn a cargo de las entidades encargadas de la cobertura social o sanitaria del receptor, o de ste cuando no la tuviera.
Las entidades encargadas de la cobertura social o empresas privadas de medicina prepaga debern notificar fehacientemente a sus beneficiarios si cubre o no sus gastos.
Art. 20.- Todo funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas estar obligado a recabar de las personas capaces mayores de dieciocho (18) aos que concurran ante dicho organismo a realizar cualquier trmite, la manifestacin de su voluntad positiva o negativa respecto del otorgamiento de la autorizacin a que se refiere el artculo anterior, o su negativa a expresar dicha voluntad. En todos los casos el requerimiento deber ser respondido por el interesado.
Dicha manifestacin ser asentada en el Documento Nacional de Identidad del declarante y se proceder a comunicarla en forma inmediata al Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e implante (INCUCAI), dejando en todos los casos clara constancia de las limitaciones especificadas por el interesado. La reglamentacin establecer otras formas y modalidades que faciliten la manifestacin. El Poder Ejecutivo realizar en forma permanente una adecuada campaa educativa e informativa a travs de los medios de difusin masiva, tendiente a crear la conciencia solidaria de la poblacin en esta materia. Todo establecimiento asistencial pblico o privado obrar, a los efectos de este artculo, como delegacin del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI), siendo sta condicin para su habilitacin. La Polica Federal y el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) podrn registrar en el Documento Nacional de Identidad la voluntad del ciudadano debiendo comunicar dicha circunstancia dentro de los cinco (5) das al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Art. 17.- Las inasistencias en las que incurra el dador, con motivo de la ablacin, a su trabajo y/o estudios, as como la situacin sobreviniente a la misma, se regirn por las disposiciones que sobre proteccin de enfermedades y accidentes inculpables establezcan los ordenamientos legales, convenios colectivos o estatutos que rijan la actividad del dador, tomndose siempre en caso de duda aquella disposicin que le sea ms favorable. Art. 18.- Cuando por razones teraputicas fuere imprescindible ablacionar a personas vivas rganos o materiales anatmicos que pudieren ser implantados en otra persona, se aplicaran las disposiciones que rigen para los rganos provenientes de cadveres. La reglamentacin determinar taxativamente los supuestos concretos a los que se refiere el presente prrafo.
Cuando se efecte un transplante cardiopulmonar en bloque proveniente de dador cadavrico, la autoridad de contralor podr disponer del corazn del receptor para su asignacin en los trminos previstos en la presenta ley.
VI - De los actos de disposicin de rganos o materiales anatmicos cadavricos
Art. 19.- Toda persona capaz mayor de dieciocho (18) aos podr autorizar para despus de su muerte la ablacin de rganos o materiales anatmicos de su propio cuerpo, para ser implantados en humanos vivos o con fines de estudio o investigacin.
La autorizacin a que se refiere el presente artculo podr especificar los rganos cuya ablacin se autoriza o prohibe, de un modo especfico o genrico. De no existir
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Art. 21.- En caso de muerte natural, ante la ausencia de voluntad expresa del fallecido, la autorizacin a que se refiere el art. 19 podr ser otorgada por las siguientes personas, en el orden en que se las enumera, siempre que se encuentren en el lugar del deceso y estuviesen en pleno uso de sus facultades mentales:
a) El cnyuge no divorciado que conviva con el fallecido, o la persona que, sin ser su cnyuge, conviva con el fallecido en relacin de tipo conyugal no menos antigua de tres (3) aos, en forma inmediata, continua e ininterrumpida; b) Cualquiera de los hijos mayores de dieciocho aos;
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c) Cualquiera de los padres; d) Cualquiera de los hermanos mayores de dieciocho aos; e) Cualquiera de los nietos mayores de dieciocho aos; f) Cualquiera de los abuelos; g) Cualquier pariente consanguneo hasta el cuarto grado inclusive; h) Cualquier pariente por afinidad hasta el segundo grado inclusive. Tratndose de personas ubicadas en un mismo grado dentro del orden que establece el presente artculo, la oposicin de una sola de stas eliminar la posibilidad de disponer del cadver a los fines previstos en esta ley. El vnculo familiar ser acreditado, a falta de otra prueba, mediante declaracin jurada, la que tendr carcter de instrumento pblico, debiendo acompaarse dentro de las cuarenta y ocho (48) horas la documentacin respectiva. En ausencia de las personas mencionadas precedentemente, se solicitar autorizacin para practicar la ablacin. Ser competente el juez ordinario en lo Civil con competencia territorial en el lugar de la ablacin, quien deber expedirse dentro de las seis (6) horas de producido el deceso. De todo lo actuado se labrar acta y se archivarn en el establecimiento las respectivas constancias, incluyendo una copia certificada del documento nacional de identidad del fallecido. De todo ello se remitirn copias certificadas a la autoridad de contralor. Las certificaciones sern efectuadas por el director del establecimiento o quien lo reemplace. El incumplimiento de lo dispuesto en el presente prrafo har pasible a los profesionales intervinientes de la sancin prevista en el art. 29.
Art. 23.- El fallecimiento de una persona se considerar tal cuando se verifiquen de modo acumulativo los siguientes signos, que debern persistir ininterrumpidamente seis (6) horas despus de su constatacin conjunta:
a) b) c) d) Ausencia irreversible de respuesta cerebral, con prdida absoluta de conciencia; Ausencia de respiracin espontnea; Ausencia de reflejos ceflicos y constatacin de pupilas fijas no reactivas; Inactividad enceflica corroborada por medios tcnicos y/o instrumentales adecuados a las diversas situaciones clnicas, cuya nmina ser peridicamente actualizada por el Ministerio de Salud y Accin Social con el asesoramiento del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI).
La verificacin de los signos referidos en el inc. d) no ser necesaria en caso de paro cardiorespiratorio total e irreversible.
Art. 24.- A los efectos del artculo anterior, la certificacin del fallecimiento deber ser suscripta por dos (2) mdicos, entre los que figurar por lo menos un neurlogo o neurocirujano. Ninguno de ellos ser el mdico o integrar el equipo que realice ablaciones o implantes de rganos del fallecido.
La hora del fallecimiento ser aquella en que por primera vez se constataron los signos previstos en el art. 23.
Art. 22.- En caso de muerte violenta, no existiendo voluntad expresa del causante y ante la ausencia de los familiares referidos en el artculo anterior, la autoridad competente adoptar los recaudos tendientes a ubicar a stos a efectos de requerir su conformidad a los fines de la ablacin.
En caso de que no se localizara a los mismos en el trmino de seis (6) horas de producido el fallecimiento deber requerirse del juez de la causa la autorizacin para ablacionar los rganos y materiales anatmicos que resultaren aptos, cuando surja de manera manifiesta e indubitable la causa de la muerte y no existe riesgo para el resultado de la autopista. Una vez constatados los requisitos legales, el juez deber expedirse dentro de las seis (6) horas de producido el deceso. El mdico que con posterioridad realice la ablacin deber informar de inmediato y pormenorizadamente al juez de la causa sobre las circunstancias del caso y sobre el estado del rgano o material ablacionado, conforme con lo que disponga la reglamentacin y sin perjuicio de las obligaciones que, en su caso, deban cumplir los mdicos forenses.
Art. 26.- Todo mdico que mediante comprobaciones idneas tomare conocimiento de la verificacin en un paciente de los signos descriptos en el art. 23, est obligado a denunciar el hecho al director o persona a cargo del establecimiento, y ambos debern notificarlo en forma inmediata a la autoridad de contralor jurisdiccional o nacional, siendo solidariamente responsables por la omisin de dicha notificacin.
VII.- De las prohibiciones
Art. 27.- Queda prohibida la realizacin de todo tipo de ablacin cuando la misma pretenda practicarse:
a) Sin que se haya dado cumplimiento a los requisitos y previsiones de la presente ley; b) Sobre el cadver de quien no hubiere otorgado la autorizacin prevista en el art. 19, y no existiera la establecida en el art. 21;
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c) Sobre cadveres de pacientes que hubieren estado internados en institutos neuropsiquitricos; d) Sobre el cadver de una mujer en edad gestacional, sin que se hubiere verificado previamente la inexistencia de embarazo en curso; e) Por el profesional que haya atendido y tratado al fallecido durante su ltima enfermedad, y por los profesionales mdicos que diagnosticaron su muerte. Asimismo, quedan prohibidos; f) Toda contraprestacin u otro beneficio por la dacin de rganos o materiales anatmicos, en vida o para despus de la muerte, y la intermediacin con fines de lucro; g) La induccin o coaccin al dador para dar una respuesta afirmativa respecto a la dacin de rganos. El consejo mdico acerca de la utilidad de la dacin de un rgano o tejido, no ser considerado como una forma de induccin o coaccin; h) Los anuncios o publicidad en relacin con las actividades mencionadas en esta ley, sin previa autorizacin de la autoridad competente, conforme a lo que establezca la reglamentacin.
VIII.- De las penalidades
Art. 31.- Ser reprimido con multa de quinientos a cinco mil pesos ($ 500 a $ 5.000) y/o inhabilitacin especial de seis (6) meses a dos (2) aos:
a) El oficial pblico que no diere cumplimiento a la obligacin que impone el art. 20; b) El mdico que no diere cumplimiento a la obligacin que impone el art. 7; c) Quien no diere cumplimiento a lo dispuesto en el tercer prrafo del art. 15.
Art. 32.- Ser reprimido con multa de cinco mil a cien mil pesos ($ 5.000 a $ 100.000) e inhabilitacin especial de uno (1) a tres (3) aos el mdico que no diere cumplimiento a las obligaciones previstas en el art. 26, o a las del art. 8.
En caso de reincidencia, la inhabilitacin ser de cinco (5) aos a perpetua.
Art. 33.- Cuando se acreditase que los autores de las conductas penadas en el presente ttulo han percibido sumas de dinero o bienes en retribucin por tales acciones, sern condenados adems a abonar en concepto de multa el equivalente al doble del valor de lo percibido. Art. 34.- Cuando los autores de las conductas penadas en el presente ttulo sean funcionarios pblicos vinculados al rea de sanidad, las penas respectivas se incrementarn de un tercio a la mitad.
Cuando las dichas conductas se realicen de manera habitual, las penas se incrementarn en un tercio.
IX.- De las sanciones y procedimientos administrativos
Art. 28.- Ser reprimido con prisin de seis (6) meses a cinco (5) aos e inhabilitacin especial de dos (2) a diez (10) aos si el autor fuere un profesional del arte de curar o una persona que ejerza actividades de colaboracin del arte de curar:
a) El que directa o indirectamente diere u ofreciere beneficios de contenido patrimonial o no, a un posible dador o a un tercero, para lograr la obtencin de rganos o materiales anatmicos; b) El que por s o por interpsita persona recibiera o exigiera para s o para terceros cualquier beneficio de contenido patrimonial o no, o aceptare una promesa directa o indirecta para s o para terceros, para lograr la obtencin de rganos o materiales anatmicos, sean o no propios; c) El que con propsito de lucro intermediara en la obtencin de rganos o materiales anatmicos provenientes de personas o de cadveres.
Art. 35.- Las infracciones de carcter administrativo a cualquiera de las actividades o normas que en este ordenamiento se regulan, en las que incurran establecimientos o servicios privados, sern pasibles de las siguientes sanciones graduables o acumulables segn la gravedad de cada caso:
a) Apercibimiento; b) Multas de diez mil a un milln de pesos ($ 10.000 a $ 1.000.000); c) Suspensin de la habilitacin que se le hubiere acordado al servicio o establecimiento, por un trmino de hasta cinco (5) aos; d) Clausura temporaria o definitiva, parcial o total, del establecimiento en infraccin; e) Suspensin o inhabilitacin de los profesionales o equipos de profesionales en el ejercicio de la actividad referida en el art. 3 por un lapso de hasta cinco (5) aos; f) Inhabilitacin de hasta cinco (5) aos para el ejercicio de la profesin a los mdicos y otros profesionales del arte de curar que practicaren cualquiera de los actos previstos en la presente ley, sin habilitacin de la autoridad sanitaria. En caso de extrema gravedad o reiteracin, la inhabilitacin podr ser definitiva.
Art. 29.- Ser reprimido con prisin de dos (2) a seis (6) aos e inhabilitacin especial de dos (2) a diez (10) aos si el autor fuere un profesional del arte de curar o una persona que ejerza actividades de colaboracin del arte de curar quien extrajera indebidamente rganos o materiales anatmicos de cadveres. Art. 30.- Ser reprimido con prisin o reclusin de cuatro (4) aos a perpetua el que extrajere rganos o materiales anatmicos de humanos vivos, sin dar cumplimiento a los requisitos y formalidades exigidos en el art. 15, con excepcin de la obligacin prevista en el tercer prrafo de dicho artculo que ser sancionada con la pena establecida en el artculo siguiente.
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Art. 36.- Las sanciones previstas en el artculo anterior sern publicadas, en su texto ntegro y durante dos das seguidos, en dos diarios de circulacin en el lugar donde se halle el establecimiento sancionado, a cuyo cargo estar la publicacin; consignndose en la misma un detalle de su naturaleza y causas, y los nombres y domicilio de los infractores. Art. 37.- Las direcciones y administraciones de guas, diarios, canales de televisin, radioemisoras y dems medios que sirvan de publicidad de las actividades mencionadas en esta ley que les den curso sin la autorizacin correspondiente, sern pasibles de la pena de multa establecida en el art. 35, inc. b). Art. 38.- Las sanciones establecidas en el art. 35 prescribirn a los dos aos y la prescripcin quedar interrumpida por los actos administrativos o judiciales, o por la comisin de cualquier otra infraccin. Art. 39.- Las infracciones de carcter administrativo a esta ley y sus reglamentos sern sancionadas por la autoridad sanitaria jurisdiccional, previo sumario, con audiencia de prueba y defensas de los presuntos infractores. Las constancias del acta labrada en forma, al tiempo de verificarse la infraccin y en cuanto no sean enervadas por otras pruebas, podrn ser consideradas como plena prueba de la responsabilidad del imputado. Art. 40.- Contra las decisiones administrativas que la autoridad sanitaria dicte en virtud de esta ley y de sus disposiciones reglamentarias, podrn interponerse los recursos que en las normas procesales se contemplen o establezcan. Art. 41.- La falta de pago de las multas aplicadas har exigible su cobro por mediacin fiscal, constituyendo suficiente ttulo ejecutivo el testimonio autenticado de la resolucin condenatoria firme. Art. 42.- El producto de las multas que por esta ley aplique la autoridad sanitaria jurisdiccional, ingresar al Fondo Solidario de Trasplantes.
X.- Del Instituto Nacional Centro Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI)
a) Estudiar y proponer a la autoridad sanitaria las normas tcnicas a que deber responder la ablacin de los rganos y materiales anatmicos para la implantacin de los mismos en seres humanos -provenientes de cadveres humanos y entre seres humanos- y toda otra actividad incluida en la presente ley, as como todo mtodo de tratamiento y seleccin previa de pacientes que requieran trasplantes de rganos, y las tcnicas aplicables a su contralor; b) Dictar, con el asesoramiento del Consejo Federal de Salud (COFESA), las normas para la habilitacin de establecimientos en que se practiquen actos mdicos comprendidos en la temtica, autorizacin de profesionales que practiquen dichos actos, habilitacin de bancos de rganos y de materiales anatmicos; c) Fiscalizar el cumplimiento de lo establecido en la presente ley su reglamentacin y dems normas complementarias, y colaborar en la ejecucin de leyes afines a la temtica, recomendando a los gobiernos provinciales adecuar su legislacin y accin al cumplimiento de estos fines; d) Intervenir los organismos jurisdiccionales que incurran en actos u omisiones que signifiquen el incumplimiento de lo establecido por la presente ley; e) Dictar, con el asesoramiento del Consejo Federal de Salud (COFESA), normas para la suspensin y/o revocacin de una habilitacin, cuando se verifique el incumplimiento de las condiciones y garantas de seguridad, eficacia y calidad de funcionamiento, el uso indebido u otras irregularidades que determine la reglamentacin; f) Coordinar con las respectivas jurisdicciones la realizacin de inspecciones destinadas a verificar que los establecimientos donde se realizan las actividades comprendidas en la presente ley, se ajusten a sta y su reglamentacin; g) Proponer, con el asesoramiento del Consejo Federal de Salud (COFESA), las normas para la intervencin por parte de los organismos jurisdiccionales, hasta la resolucin definitiva de la autoridad de aplicacin o del juez competente, de los servicios o establecimientos en los que se presuma el ejercicio de actos u omisiones relacionados con el objeto de la presente ley con peligro para la salud o la vida de las personas; h) Realizar actividades de docencia, capacitacin y perfeccionamiento de los recursos humanos vinculados con la temtica, como labor propia o a solicitud de organismos oficiales o privados, percibiendo los aranceles que a tal efecto fije la reglamentacin de la presente ley; i) Promover la investigacin cientfica, mantener intercambio de informacin, y realizar publicaciones peridicas vinculadas con la temtica del Instituto; j) Evaluar publicaciones y documentaciones e intervenir en la autorizacin de investigaciones que se realicen con recursos propios dirigidas a la tipificacin de donan158
Art. 43.- El Instituto Nacional Centro Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI), creado por ley 23.885, que funciona en el mbito de la Secretara de Salud dependiente del Ministerio de Salud y Accin Social, como entidad estatal de derecho pblico, con personera jurdica y autarqua institucional, financiera y administrativa, est facultado para ejecutar el ciento por ciento (100%) de los ingresos genuinos que perciba. Su fiscalizacin financiera y patrimonial estar a cargo de la Auditora General de la Nacin, y se realizar exclusivamente a travs de las rendiciones de cuentas y estados contables que le sern elevados trimestralmente.
Art. 44.- Sern funciones del Instituto Nacional Centro Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI):
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tes de rganos, desarrollo de nuevas tcnicas y procedimientos en ciruga experimental, perfusin y conservacin de rganos, e investigaciones farmacolgicas tendientes a la experimentacin y obtencin de drogas inmunosupresoras; k) Determinar si son apropiados los procedimientos inherentes al mantenimiento de potenciales dadores cadavricos, diagnstico de muerte, ablacin, acondicionamiento y transporte de rganos, de acuerdo a las normas que reglan la materia; l) Asistir a los organismos provinciales y municipales responsables del poder de polica sanitaria en lo que hace a la materia propia de las misiones y funciones del Instituto, a requerimiento de aqullos, pudiendo realizar convenios con los mismos y con entidades pblicas o privadas con el fin de complementar su accin; m)Proveer la informacin relativa a su temtica al Ministerio de Salud y Accin Social, para su elaboracin y publicacin, con destino a los profesionales del arte de curar y las entidades de seguridad social; n) Coordinar la distribucin de rganos a nivel nacional, as como tambin la recepcin y envo de los mismos a nivel internacional y las acciones que se llevan a cabo para el mantenimiento de un registro de recursos y donantes; ) Dirigir las acciones que permitan mantener actualizada la lista de espera de receptores potenciales de rganos y materiales anatmicos en el orden nacional, coordinando su accin con organismos regionales o provinciales de similar naturaleza. o) Entender en las actividades dirigidas al mantenimiento de potenciales dadores cadavricos y supervisar la correcta determinacin del diagnstico de muerte, ablacin y acondicionamiento de rganos, coordinando su accin con organismos regionales y provinciales; p) Efectuar las actividades inherentes al seguimiento de los pacientes trasplantados, con fines de contralor y estadsticos; q) Dirigir las acciones que permitan mantener actualizados los registros de dadores de rganos cadavricos en el orden nacional; r) Proponer normas y prestar asistencia tcnica a los organismos pertinentes en la materia de esta ley; s) Adquirir, construir, arrendar, administrar y enajenar bienes, aceptar herencias, legados y donaciones, estar en juicio como actor o demandado, contratar servicios, obras y suministros y en general realizar todos los actos que resulten necesarios para el cumplimiento de sus objetivos, con ajuste a las disposiciones vigentes; t) Proponer a la Administracin Nacional del Seguro de Salud (ANSSAL), las modificaciones o inclusiones que considere convenientes en su temtica, proveyendo la informacin que le sea solicitada por dicho ente;
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u) Asistir tcnica y financieramente, mediante subsidios, prstamos o subvenciones, a los tratamientos trasplantolgicos que se realicen en establecimientos pblicos nacionales, provinciales o municipales. Asimismo, promover y asistir directamente la creacin y desarrollo de centros regionales y/o provinciales de ablacin o implantes de rganos; v) Celebrar convenios con entidades privadas para su participacin en el sistema; w)Asesorar al Poder Ejecutivo en todo lo concerniente a las campaas de difusin masiva y concientizacin de la poblacin respeto de la problemtica de los trasplantes; x) Realizar toda accin necesaria para el cumplimiento de sus fines de conformidad con la presente ley y su reglamentacin.
Art. 45.- El Instituto Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) estar a cargo de un Directorio integrado por un presidente, un vicepresidente y tres Directores, designados por el Poder Ejecutivo de conformidad con las siguientes disposiciones:
a) El presidente y vicepresidente sern designados a propuesta de la Secretara de Salud; b) Un director ser designado a propuesta del Concejo Federal de Salud (COFESA); c) Un director ser designado previo concurso abierto de ttulos y antecedentes, cuya evaluacin estar a cargo de la Secretara de Salud; d) Un director ser designado de entre los que propusiere cada una de las Universidades Nacionales que tuviere Facultad de Medicina. Los miembros del directorio durarn cuatro (4) aos en sus funciones y podrn ser reelegidos por un perodo ms. Tendrn dedicacin de tiempo completo y no podrn, participar patrimonialmente en ningn instituto vinculado con el objeto de esta ley. Art. 46.- Corresponde al Directorio: a) Dictar su reglamento interno; b) Aprobar la estructura orgnico-funcional del Instituto, el presupuesto anual de gastos, clculo de recursos y cuentas de inversiones, y elaborar la memoria y balance al finalizar cada ejercicio. En el presupuesto de gastos no se podr destinar ms de un diez por ciento (10%) para gastos de administracin; c) Asignar los recursos del Fondo Solidario de Trasplantes, dictando las normas para el otorgamiento de subsidios, prstamos y subvenciones; d) Fijar las retribuciones de los miembros del Directorio; designar, promover, sancionar y remover al personal del Instituto, y fijar sus salarios, estimulando la dedicacin exclusiva; e) Efectuar contrataciones de personal para la realizacin de labores extraordinarios o especiales que no pueden ser realizadas con sus recursos de planta permanente, fijando las condiciones de trabajo y sus retribucin; f) Delegar funciones en el presidente, por tiempo determinado.
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III.- Productos vinculados con el tratamiento inmunolgico, con estudios de histocompatibilidad y relacionados con la temtica. Este impuesto se determinar y abonar por perodos mensuales, y se regir por las disposiciones tributarias y vigentes y su aplicacin, percepcin y fiscalizacin estarn a cargo de la Direccin General Impositiva. 2. El producto del tributo que resulte de aplicar una alcuota del uno y medio por ciento (1,5%) sobre las prestaciones de alta complejidad relacionadas con los trasplantes de acuerdo con el criterio del Protocolo de Determinaciones Bsicas del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI), a saber: I.- Histocompatibilidad (HLA); II.- Crossmatch (contra panel y donante-receptor); III.- Serologa para determinar: HIV (SIDA), ELISA, Western Blot; HbsAg (hepatitis B); CMV (citomegalovirus); reacciones para Chagas; determinacin de hepatitis C; VDRL (sfilis); toxoplasmosis; brucelosis. Deber ser percibido por las entidades prestatarias y las sumas debern ser ingresadas a la Direccin General Impositiva en las fechas y oportunidades que ella establezca. 3. El aporte de solidaridad comunitaria equivalente a un peso ($ 1) por cada tarjeta de crdito y/o compra nacional o internacional, y que deber tributarse en oportunidad de reducirse los siguientes hechos: I.- Emisin de la tarjeta; II.- Por el transcurso de uno o ms perodos anuales de su vigencia, en cuyo caso la contribucin deber cumplimentarse en oportunidad de operarse el trmino de cada ao, contado desde la fecha de emisin. Deber ser percibido por las entidades emisoras e ingresado a la Direccin General Impositiva, en la oportunidad y forma que ella establezca. 4. El producido de la venta de bienes en desuso, los de su propia produccin, las publicaciones que realice, intereses, rentas u otros frutos de los bienes que administra. 5. Los legados, herencias, donaciones, aportes del Estado Nacional o de las provincias, de entidades oficiales, particulares o de terceros, segn las modalidades que establezca la reglamentacin, con destino a solventar su funcionamiento. 6. Las transferencias de los saldos del fondo acumulativo y de los de su presupuesto anual asignado, no utilizados en el ejercicio. Los importes provenientes de la aplicacin de lo dispuesto por el inc. c), aparts. 1), 2) y 3), debern ser depositados por la Direccin General Impositiva, dentro de los
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Art. 48.- En el mbito del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) funcionarn dos Consejos Asesores, de carcter honorario, que se conformarn segn lo determine la reglamentacin de la presente ley:
a) Un Consejo Asesor de Pacientes integrado por pacientes pertenecientes a las organizaciones que representan a personas trasplantadas y en espera de ser trasplantadas; b) Un Consejo Asesor integrado por representantes de sociedades y asociaciones cientficas, las universidades, otros centros de estudios e investigacin y otros organismos regionales o provinciales de naturaleza similar a este instituto, y un representante de cada regin sanitaria de acuerdo con lo establecido por el Ministerio de Salud y Accin Social al respecto, incluyendo a la provincia de La Pampa dentro de la Regin Patagnica, y un representante de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Art. 49.- Crase el Fondo Solidario de Trasplantes, el que se integrar con los siguientes recursos:
a) La contribucin del Estado nacional, mediante los crditos que le asigne el presupuesto de la Nacin; b) El producto de las multas provenientes de la aplicacin de las sanciones administrativas y penales previstas en la presente ley; c) El fondo acumulativo que surja de acreditar: 1. El producido del tributo que resulte de aplicar una alcuota del uno y medio por ciento (1,5%) sobre la primera venta que efecten los fabricantes o importadores de los siguientes productos, que se detallan en el anexo I que a todo efecto forma parte integrante de la presente ley: I.- Materiales para hemodilisis y dilisis peritoneal. II.- Productos teraputicos vinculados con el tratamiento de las complicaciones inmunolgicas;
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veinte (20) das corridos de percibidos, en una cuenta especial a la orden del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI).
Art. 50.- Los tributos que se crean por el artculo anterior se encuentran comprendidos en la excepcin prevista en el inc. d) del art. 2 de la ley 23.548, conforme lo acordado entre la Nacin y las provincias.
Los impuestos y la contribucin solidaria que se establecen por el citado artculo regirn por un perodo de dos (2) aos, prorrogable por un ao ms por el Poder Ejecutivo. Fenecido este plazo, las partidas aludidas pasarn a integrar el presupuesto general, como partida especfica del Instituto Nacional Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI).
Art. 54.- Sin perjuicio de la sancin que en definitiva corresponde de acuerdo con lo dispuesto en el art. 35, la autoridad sanitaria jurisdiccional podr adoptar las siguientes medidas preventivas:
a) Si se incurriera en actos u omisiones que constituyeran un dao o peligro para la salud de las personas se proceder a la clausura total o parcial de los establecimientos o servicios en que los mismos ocurrieran, o a ordenar suspender los actos mdicos a que se refiere esta ley. Dichas medidas no podrn tener una duracin mayor de ciento ochenta (180) das. b) Clausurar los servicios o establecimientos que funcionen sin la correspondiente autorizacin. c) Suspensin de la publicidad en infraccin.
Art. 51.- Los recursos del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) sern depositados en una cuenta especial a su orden creada a estos efectos y destinados prioritariamente para asistir al desarrollo de los servicios que se realicen para tratamiento trasplantolgico en establecimientos pblicos nacionales, provinciales o municipales, con el objeto de asistir a pacientes carenciados sin cobertura social, como as tambin a fomentar la procuracin de rganos y materiales anatmicos necesarios a los fines de esta ley.
Las autoridades sanitarias jurisdiccionales debern disponer la creacin de servicios de trasplantes de rganos en instituciones pblicas de adecuada complejidad en sus respectivas reas programticas. Los recursos provenientes de la recaudacin de los tributos y la contribucin solidaria establecidos en el art. 50, y del producido de las multas de carcter administrativo, sern distribuidos entre las jurisdicciones dentro de los das (10) das de acreditados y con aplicacin a un fin especfico, en la proporcin que establezca la Secretara de Salud de la Nacin, previa consulta con el Concejo Federal de Salud (COFESA), y depositados en la cuenta especial que el efecto creen las jurisdicciones a la orden de los respectivos organismos jurisdiccionales.
Art. 55.- A los efectos de lo dispuesto en los art. 53 y 54 de la presente ley, la autorizacin sanitaria jurisdiccional podr requerir en caso necesario auxilio de la fuerza pblica, y solicitar rdenes de allanamiento de los tribunales federales o provinciales competentes.
XII.- Del procedimiento judicial especial
Art. 56.- Toda accin civil tendiente a obtener una resolucin judicial respecto de cuestiones extrapatrimoniales relativas a la ablacin e implante de rganos o materiales anatmicos ser de competencia de los tribunales federales o provinciales en lo civil del domicilio del actor. En el orden federal se sustanciar por el siguiente procedimiento especial:
a) La demanda deber estar firmada por el actor y se acompaarn todos los elementos probatorios tendientes a acreditar la legitimidad del pedido. No ser admitido ningn tipo de representacin por terceros y la comparecencia del actor ser siempre, sin perjuicio del patrocinio letrado. b) Recibida la demanda, el juez convocar una audiencia personal, la que se celebrar en un plazo no mayor de tres das a contar de la presentacin de aqulla. c) La audiencia ser tomada personalmente por el juez y en ella debern estar presentes el actor, el agente fiscal, el asesor de menores en su caso, un perito mdico, un perito psiquiatra y un asistente social, los que sern designados previamente por el juez. Se podr disponer adems la presencia de otros peritos, asesores o especialistas que el juez estime conveniente. La inobservancia de estos requisitos esenciales producir la nulidad de la audiencia. d) Del desarrollo de la audiencia se labrar un acta circunstanciada, y en su transcurso el juez, los peritos, el agente fiscal, y el asesor de menores en su caso, podrn
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Art. 52.- Los cargos tcnicos del personal del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) sern cubiertos previo concurso abierto de ttulos y antecedentes.
XI.- De las medidas preventivas y actividades de inspeccin
Art. 53.- La autoridad sanitaria jurisdiccional est autorizada para verificar el cumplimiento de esta ley y sus disposiciones reglamentarias, mediante inspecciones y pedidos de informes. A tales fines, sus funcionarios autorizados tendrn acceso a los establecimientos o servicios, habilitados o no, en que se ejerzan o se presuma el ejercicio de las actividades previstas por esta ley, podrn proceder al secuestro de
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formular todo tipo de preguntas y requerir las aclaraciones del actor que consideren oportunas y necesarias. e) Los peritos elevarn su informe al juez en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas posteriores a la audiencia, y ste podr adems, en el mismo plazo, recabar todo tipo de informacin complementaria que estime conveniente. f) De todo lo actuado se correr vista, en forma consecutiva, al agente fiscal y al asesor de menores, en su caso, quienes debern elevar su dictamen en el plazo de veinticuatro (24) horas. g) El juez dictar sentencia dentro de las cuarenta y ocho (48) horas posteriores al trmite procesal del inciso anterior. h) En caso de extrema urgencia, debidamente acreditada, el juez podr establecer por resolucin fundada plazos menores a los contemplados en el presente artculo, habilitando das y horas inhbiles. i) La inobservancia de las formalidades y requisitos establecidos en el presente artculo producir la nulidad de todo lo actuado. j) La resolucin que recaiga ser apelable en relacin, con efecto suspensivo. La apelacin deber interponerse de manera fundada en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas, y el juez elevar la causa al superior en el trmino de veinticuatro (24) horas de recibida la misma. El tribunal resolver el recurso en el plazo de tres (3) das. El agente fiscal slo podr apelar cuando hubiere dictaminado en sentido contrario a la resolucin del juez. k) Este trmite estar exento del pago de sellados, tasas, impuestos o derechos de cualquier naturaleza.
Hasta tanto, mantendrn su vigencia los decs. 3011/77, 2437/91 y 928/92 y dems normas reglamentarias, en todo lo que no se oponga a la presente ley.
Art. 60.- La Corte Suprema de Justicia de la Nacin dictar la reglamentacin que establezca los recaudos para la realizacin de ablaciones de crneas de los cadveres depositados en la Morgue Judicial de acuerdo a los lineamientos y principios de la presente ley.
Invstase a las provincias a dictar en sus respectivas jurisdicciones normas similares a la del presente artculo.
Art. 61.- El Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablacin e Implante (INCUCAI) ejercer las funciones y facultades que por esta ley se asignan a las autoridades de contralor jurisdiccionales en aquellas jurisdicciones en las que no se encuentren en funcionamiento organismos de similar naturaleza hasta tanto los mismos sean creados y alcancen condiciones efectivas de operatividad, o hasta que las respectivas autoridades sanitarias jurisdiccionales indiquen el organismo que ha de hacerse cargo de dichas funciones. Art. 62.- A partir del 1 de enero de 1996 se presumir que toda persona capaz mayor dieciocho (18) aos que no hubiera manifestado su voluntad en forma negativa en los trminos del art. 20 ha conferido tcitamente la autorizacin a que se refiere el art. 19. Los familiares enumerados en el art. 21 podrn oponerse a la ablacin en los trminos y condiciones de la citada norma.
Para que lo dispuesto precedentemente entre en vigencia, el Poder Ejecutivo deber haber llevado a cabo en forma permanente una intensa campaa de educacin y difusin a efectos de informar y concientizar a la poblacin sobre los alcances del rgimen a que se refiere el prrafo anterior, y deber existir constancia de que -por los mecanismos previstos en el art. 20- no menos del setenta por ciento (70%) de los ciudadanos mayores de 18 aos ha sido consultado.
Art. 63.- Derganse las leyes 21.541 y sus modificatorias 23.464 y 23.885. Art. 57.- El incumplimiento del juez, del agente fiscal o del asesor de menores en su caso, a las obligaciones establecidas en el articulo anterior, se considerar falta grave y mal desempeo de sus funciones. Art. 58.- Invtase a los gobiernos provinciales a sancionar en sus respectivas jurisdicciones normas similares a las de este captulo.
XIII.- Disposiciones varias
Art. 59.- El Poder Ejecutivo reglamentar las disposiciones de la presente ley dentro de los sesenta (60) das de su promulgacin.
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Anexo I
Mercadera Filtro hemodializador Catteres Rin artificial Equipo tubular estril para hemodilisis Solucin fisiolgica (bolsa de 500 cm) Solucin dextrosada (bolsa de 500 cm) Solucin de carbonato de sodio (bolsa de 500 cm) Solucin clorurada hipertnica (bolsa de 500 cm) Solucin glucosada hipertnica (bolsa de 500 cm) Ciclosporina A (dosificada) Deltisona B (dosificada) Azatioprina (dosificada) Suero antilinfoctico (en ampollas) Anticuerpos monoclonales (dosificados) Pitresina (droga pura sin dosificar) Dopamina (droga pura sin dosificar) Solucin de Beltzer (bolsa de 1000 cm) P.A.NCE 8421.29.600 9018.39.900 9018.90.980 9018.39.900 3004.90.999 3004.90.999 3004.90.999 3004.90.999 3004.90.999 3004.90.970 3004.39.990 3004.90.330 3002.10.190 3002.10.219 2937.99.900 2922.29.900 3004.90.999 D.I. (%) 5 5 5 5 13 13 13 13 13 5 13 5 5 5 5 5 13
NOTA (7)
Muerte real y muerte Clnica por Carlos Vidal Taquini en La Ley tomo 1.980-C Seccin Doctrina pgs. 1.066 a 1.070. Reflexiones sobre la Ley de Trasplantes de Organos por Horacio Cceres en La Ley tomo 1.978-A Secc. Doctrina pgs. 833 a 835. Justificacin legal de la muerte a los fines del trasplante de rganos por Lucio E. Herrera en La Ley tomo 1.982-D Secc. Doctrina pgs. 734 a 755. Cuerpo humano, el cadver y los derechos reales por Edmundo Gatti (Consideraciones con motivo de la llamada Ley de trasplantes) en la Ley tomo 1.977-C Secc. Doctrina pgs. 747 a 754. Reflexiones ius filosficas en torno al trasplante de rganos por Julio Ral Mndez en La Ley tomo 1.981-A pgs. 397 a 412. IMPRESCINDIBLE LEER: (en cuanto se refiere a la nueva Ley 23.464) el artculo de Salvador F. Scime, titulado El transplante de rganos en la normativa jurdica argentina publicada en Doctrina Judicial Ao 1992 - 2 pgs. 289/295.
EL TRANSPLANTE DE RGANOS EN LA NORMATIVA JURDICA ARGENTINA
por SALVADOR F. SCIME
SUMARIO: I - Introduccin - II - Aspectos especficos del trasplante de rganos - III Naturaleza jurdica de la disposicin de los rganos a trasplantar - IV - Consentimiento - V - La muerte por hecho violento. - VI - La ablacin y trasplante en la normativa penal. - VII - Procedimientos en caso de infraccin.
I.- Introduccin
Es indudable que el proceso cientfico sigue fijando hitos en la historia de la humanidad, jalonando as el curso del esfuerzo intelectual y de las actividades experimentales en beneficio del hombre, de su salud, de su supervivencia. Tal avance, evidentemente, no se produjo en un solo momento, pues fcilmente se comprueba que ello es efecto de toda una evolucin que hoy lleg, cuando a la consecucin de la armona fsica-funcional en casos de deterioros anatmicos para la prolongacin de la vida, al trasplante de rganos esenciales del ser humano, a punto de haberse constituido dentro de la ciruga general, la ciruga sustitutiva teraputica(23).
(23)Ver: Romeo Casabona, Carlos M.: Los trasplantes de rganos, p. 10, Bosch Casa Editorial S.A.; Mantovani Ferrando: I trapianti e la sperimentazione umana, Cedam, p. 1, citado por Romeo Casabona, Padova, 1974.
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Romeo Casabona comienza su interesante trabajo titulado: Los trasplantes de rganos, con las siguientes palabras: Los avances de la llamada Ciruga sustitutiva en los ltimos aos han situado a la medicina en un campo de posibilidades teraputicas hasta hace poco insospechado(24). Verdaderamente es as, aunque ya antes con positivas adquisiciones sociales a travs de los tiempos, por otros medios se fue afirmado el mejoramiento cultural-cientfico de la vida del hombre an en el campo de su prolongacin, a cuyo fin contribuyeron desde el punto de vista de los efectos masivos, la medicina social con su acompaante insustituible: la qumica mdica y la farmacopea, el trabajo de los higienistas, urbanistas, ecologistas, etc. A su vez, todo ello fue capitalizado en oportunidades debidas por los diversos gobiernos, desarrollando polticas definidas mediante programas tendientes a consolidar la seguridad, en lo relacionado con la existencia individual como integrante de los grupos sociales, persistiendo en la convivencia ordenada con el suministro de los servicios necesarios, desde la provisin de agua potable hasta la asistencia mdica profesional y enfocndose al mismo tiempo, investigaciones en diversas direcciones, especialmente en lo que atae a la vida humana, de la que participaron ofrendando apoyo asociaciones y benefactores que de alguna manera fructificaron en los resultados obtenidos. El trasplante de rganos, que empez su camino hace ya varias dcadas, se inici con las transfusiones, para continuar con la insercin o injertos de piezas anatmicas, ejemplo tejidos, glndulas, etc., provenientes de seres vivos; tambin, vlvulas, siliconas, marcapasos, etc., artificiales, por cierto todos cuerpos extraos al enfermo o necesitado de ellos. Hoy, la ciruga sustitutiva, super las posibilidades generales de ndole colectiva circunscribiendo su especfica intervencin a casos especiales, puesto que su meta por medio de los trasplantes es, prolongar o devolver la vida a quien la tiene ya casi fenecida, es decir, que a una persona al borde de la muerte irreversible por su corazn gravemente atrofiado, por los riones con bloqueo en sus funciones de carcter terminal (no obstante el paliativo de la dilisis), un hgado en idnticas condiciones u otros problemas orgnicos graves, podrn recuperar su normalidad vital a travs de esa nueva medicina quirrgica. Por cierto, el camino de la investigacin cientfica al respecto no ha finalizado porque todava habr aspectos que perfeccionar, ni es de prever que finalice, ya que la inquietud humana siempre busca nuevas vas de solucin en su inagotable espritu de curiosidad bienhechora. Actualmente, el tratamiento de los trasplantes es materia corriente en el mbito de los centros del arte de curar como del periodismo y sin duda de la literatura mdica, porque es una realidad con resultados efectivos y promisorios que no se puede negar. No obstante, la tcnica de reposicin en el cuerpo humano presenta ciertos aspectos que convocan a una especial atencin en ellos, algunos polmicos y de particular significacin aun en la normativa penal. No poda ser de otra manera en tanto la apertura de un nuevo horizonte para las vidas desahuciadas, habra de instalar en el inters de los inescrupulosos: el lucro a travs de los beneficios y bondades que
brinda, para lo cual en ocasiones se utilizaran procederes delictivos que pueden desembocar hasta en el homicidio, posibilidad de ejecucin criminosa factible, si se toman en cuenta los sujetos de la relacin del trasplante: el dador y el receptor. Esa importante faceta de la cuestin se vincula con otra que no le es ajena, la del dador vivo o del dador cadavrico. Tampoco faltaron en virtud de la temtica vida, incursiones de orden moral y religioso, que quedaron zanjadas favorablemente ya en la poca del Papa Po XII, quien en sus discursos (dcada de los cincuenta), haba aceptado que el fin utilitario y caritativo de algunos rganos del cuerpo despus de la muerte es un derecho del hombre que para nada atenta con los destinos de la resurreccin(25). As pues, en tal estado de cosas, era necesario encuadrar el tema de los trasplantes en el ordenamiento jurdico, a fin de proteger bienes caros al ser humano que ataen a la vida en su conformacin anatmica-funcional. A ello se referirn los puntos siguientes, tratando de formular explicaciones concretas sobre ciertos aspectos propios del tema, en razn de la importancia que detenta su incorporacin en la ley respectiva. No se desconoce que un desarrollo en profundidad de lo referente al mbito material-objetivo, es terreno propio de la investigacin cientfica mdica, en virtud de lo cual lo que se cite o exponga aqu tendr solamente un inters de apoyo al anlisis jurdico.
II.- Aspectos especficos del trasplante de rganos
Por supuesto, tan caracterizada materia como es el trasplante de rganos, tena que suscitar la incursin cientfica en varias direcciones, vinculadas, desde luego, con la prctica de tales reemplazos. Aparecen as, cuestiones tan importantes como las derivadas de la ablacin; el momento real de la muerte; los efectos o consecuencias para el dador o donante vivo; la disponibilidad de partes del cadver; el tiempo de utilizacin vlida de los rganos o materiales anatmicos obtenidos por su separacin o escisin del cuerpo. a) La ablacin no es otra cosa que la amputacin quirrgica de una pieza o de una parte cualquiera del cuerpo. Bsico para la operacin del trasplante es ese singular procedimiento con todos los riesgos que pueda concretar, es decir, se extrae un rgano u otra parte necesaria del cuerpo fsico de una persona para implantarlo en el de otra que lo necesita, porque no queda en sta posibilidad de prolongar su vida si no por ese medio. Claro que, ello no es tan simple puesto que se plantean situaciones o exigencias de relevancia: 1) que se hayan agotado todas las posibilidades o recursos factibles, sena naturales o artificiales o, como dice expresamente el art. 2 de la ley 23.464, no sean suficientes como alternativa teraputica para la recuperacin de la salud del paciente; 2) la ablacin implica una mutilacin en el cuerpo del que se extrae la pieza anatmica o el rgano cuando ste est con vida; es por eso que la ley limita dicha extirpacin, posible en rganos pares para casos
(25)Royo-Villanova y morales, Ricardo: Injertos y trasplantes del cadver; p. 36.
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excepcionales tales como los destinados a los consanguneos en lnea recta de segundo grado y colaterales hasta el cuarto grado, entre cnyuges y entre padres e hijos. En esas circunstancias, la accin del mdico-cirujano, siempre que haya cumplido con las exigencias legales(26) y no hubiese perseguido otro fin que el de la recuperacin de la salud del receptor, sera conducta atpica, por la ausencia de dolo en razn del propsito o fin perseguido consecuente con el compromiso asumido ante la sociedad en su juramento profesional. b) Muerte. Sabido es que la muerte importa la conclusin total de la vida fsica, que tras ella comienza el perodo de desintegracin orgnica del sistema anatmico-fisiolgico del hombre y que, una vez acaecida, no es posible retrotraer ese espectacular hecho de la naturaleza que es la vida humana. No obstante, la muerte no siempre se presenta fcil a la comprobacin inmediata a travs de los sentidos del hombre comn, razn de por s significativa en el tema que nos ocupa, por cuanto como ocurre en la mayora de los casos, el trasplante se lleva a cabo con rganos o piezas anatmicas de cadveres o sea de seres muertos. Ante ello el bito debe ser confirmado con la premura necesaria por mdicos para evitar la consumacin de un homicidio aun por error. Bsico es aqu lo relacionado con la vida residual, en razn de ser su consideracin indispensable en el tema de los trasplantes, desde que, en el mismo instante en que se produce la muerte, no queda el cuerpo totalmente deteriorado por su efecto, dado que conserva an un hlito de vida parcial que se consume en forma paulatina al cabo de un lapso relativamente corto, es decir de unas pocas horas, dentro del cual se hace factible la extraccin de los rganos para que sean idneos a los fines del trasplante. Esa es la vida residual, lo que significa que la paralizacin total no se produce en un mismo momento, o sea como dice Romeo Casabona: El fallecimiento no se produce en forma instantnea, sino que constituye un proceso de destruccin de las funciones biolgicas del organismo (27). A su vez, Royo-Villanova, tiempo antes de la cita formulada expuso: es un hecho real, plenamente demostrado y comprobado, que despus del fallecimiento hay un cierto nmero de horas en que el cadver an es fuente o reserva palpitante de ciertos gneros de supervivencias, de riquezas insospechadas y hasta increbles, susceptibles de prctica utilizacin, de apreciables posibilidades de provecho (28). Como se puede advertir, hay una verdadera carrera contra reloj, sin duda angustiante hasta para los mdicos que pretenden aprovechar determinados rganos a los efectos de un trasplante, si las exigencias reglamentarias bloquean o demoran la disposicin de la pieza humana. Por ciento, para esa disponibilidad deber requerirse antes la real y verdadera comprobacin de que el sujeto muri, que la paralizacin de las
( 2 6 ) ( 2 7 ) ( 2 8 ) Ver: art. 3, ley 21.541 y art. 13, ley 23.464. Romeo Casabona, C. M., op. cit., ps. 13/14. Royo-Villanova y Morales R., op. cit., p. 73.
funciones principales es irreversible. De ah, sobreviene otro aspecto de singulares proporciones, el de la muerte cerebral que no es todava la muerte total, situacin que puede prolongarse hasta con el respirador automtico. Aun as, no es desdeable ni excesivo, alertar cun necesario es reglamentar el aprovechamiento de rganos cadavricos, con disposiciones legales que permitan en los casos correspondientes la ablacin en tiempo de utilidad de dicho rgano. c) Muerte cerebral. El ms importante de los tpicos vinculados con los trasplantes, es el relacionado con la muerte del dador cadavrico, es decir, del cuerpo inerte y sin vida del donante, del cual se extraern rganos para ser implantados en un cuerpo vivo en reemplazo del suyo. De entre los aspectos que encierra esta cuestin, es precisamente el momento exacto del rbito quizs, el que requiere mayor atencin. No parece ser esto fcil de establecer definitivamente, porque existe tambin como cierta, la muerte cerebral, por lo general previa a la muerte total. Pero en ello, es el facultativo o el equipo correspondiente, el que deber informar, de acuerdo a las aseveraciones de la ciencia mdica, cundo realmente el sujeto est muerto, sin interesar la posibilidad de extraccin de algunas piezas orgnicas, o sea, necesario es que se indique la muerte como tal sin influencia de ninguna naturaleza. Por eso, se recurri a la lesin irreparable, o sea que caracterizndose la muerte por ser un proceso irreversible, el momento de la misma habr de determinarse en funcin de esa peculiaridad, es decir cuando se produzca la lesin irreversible de alguna funcin vital del cuerpo humano(29). Hoy, se sostiene que el deterioro concreto y sustancial del cerebro (no posible de volver a la normalidad), es irreversible por irrecuperable, de lo que se infiere que cuando se produce la muerte cerebral puede entenderse clnicamente muerta una persona(30). Pero a esto cabe agregar lo expuesto por Mantovani en el sentido de que una cosa es la muerte total del organismo humano constituido por la muerte biolgica, y otra la muerte del individuo, representada por la muerte clnica(31). Es que, en virtud de la fundamental prdida que implica la muerte cerebral en tanto el cerebro filolgicamente rige otras funciones del organismo humano que quedan por siempre paralizadas, entindese que ella significa la muerte clnica del sujeto. Aun cuando la legislacin y la doctrina de otros pases admitieron en su mayora que lo relativo al trasplante debe partir del concepto de muerte cerebral(32), no es menos admisible que el diagnstico debe ser concluyente y de efecto irremediable por lo que a dicha muerte corresponda, siempre bajo condicin que el mtodo utilizado sea de una seguridad que garantice la certeza del aludido diagnstico y la precocidad del mismo a los fines de la ablacin. En esa direccin, la ley 23.464, art. 21, consagra: El fallecimiento de una persona por la cesacin irreversible de las funciones enceflicas cuando hubiese asistencia mecnica, ser verificada por un equipo mdico. Si bien, esta disposicin pareciera circunscribirse a los casos en que la vida est auxiliada por algn aporte extracorporal como podr ser el respirador autom-
( 2 9 ) ( 3 0 ) ( 3 1 ) ( 3 2 )
Romeo Casabona, C.M., op. cit. pas. 62/63. Romeo Casabona, C. M., op. cit., p. 63. Mantovani,F.,op.cit.,p.355. Ver: Romeo Casabona, C. M., p. 6, notas 25 y 26.
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tico, a continuacin el mismo artculo consigna lo que determinar la reglamentacin, donde incluye una frmula posible de ser interpretada con sentido genrico, dice as: b) Los signos que deben comprobarse y los procedimientos que deben realizarse, en su totalidad como mnimo, para arribar al diagnstico de muerte, conforme los progresos cientficos. Para finalizar este punto, vale anotar sintticamente la importancia que tiene la intervencin del equipo mdico en el diagnstico de la muerte, y que, si se trata de la muerte cerebral, la conclusin sea tal que no deje resquicio alguno de duda respecto de la cesacin irreversible de las funciones enceflicas y de la posibilidad de llevar a cabo la extraccin del rgano a trasplantar. Esto significa que la muerte cerebral ha de tener un grado de comprobacin y entidad que implique la muerte total para evitar el engao, el fraude o cualquier otra actividad delictiva.
III.- Naturaleza Jurdica de la disposicin de los rganos a trasplantar
ria de un rgano, porque el significado de dicha forma de transmisin de una cosa, responde a las obligaciones de dar, cuya finalidad es constituir sobre tal cosa derechos reales, o bien transferir solamente el uso o la tenencia o restituirla a su dueo (art. 574 del Cd. Civil)(34) Salas advierte respecto de la tradicin de la cosa, que el ttulo da derecho a la cosa pero no atribuye el dominio, leyndose en los resmenes jurisprudenciales que agrega: ... pero la tradicin tampoco transfiere la propiedad si no tiene como antecedente un ttulo suficiente(35). En el trasplante de rganos no hay ttulo que obligue contractualmente, sino lo que existe es una manifestacin de voluntad generosa con decisin no lucrativa, para salvar una vida o mejorarla en su quebrantada salud. El fundamento bsico social de dar parte de su cuerpo, es la solidaridad. La ley 23.464 emplea en varios de sus artculos la palabra dador, pero sin duda lo hace en su ms pura significacin gramatical de conceder, otorgar, entregar, sin ligamiento previo por obligacin contrada. En cuanto a la donacin, tambin empleada por la ley en otras disposiciones, segn un criterio ms que jurdico, literal, constituye la institucin que ms se aproxima al tema que tratamos, puesto que su acepcin en nuestro derecho positivo, abarcara el hecho que aqu interesa sin necesidad de una interpretacin que trascienda sus valores. La donacin es una liberalidad, una decisin de dar gratuitamente algo, sin compromiso previo proveniente de alguna contratacin ni vinculacin especial, salvo por cierto las especificaciones limitativas del Cdigo Civil. Lo nico que exige para su perfeccionamiento es la aceptacin por parte del donatario que recibe la cosa donada (art. 1792, Cod. Civil), aparte, la donacin de rganos puede hacerse a alguna corporacin o entidad de bien pblico vinculada con la salud, para que ellas dispongan oportunamente de la pieza donada. De conformidad con la ley vigente en nuestro pas, el destinatario de rganos donados, sera hoy el Centro Unico Coordinador de Ablacin e Implante (CUCAI), cuya funcin surge de ella y de sus reglamentos.
IV.- Consentimiento
Desde el punto de vista de la naturaleza jurdica del acto correspondiente a la entrega que hace el que se somete a la ablacin en vida, como del que dispone de su futuro cadver, no pareciera que las palabras dador y donante, sean las ms adecuadas a los efectos de la ubicacin institucional en el ordenamiento legal, menos an la primera de ellas. Su encuadre legal presenta dificultades dadas las caractersticas que encierra el trasplante de rganos, sea que se haya ofrecido el rgano en vida o bien para efectivizar su disposicin despus de muerto mediante la ablacin o la extraccin de su cadver, puesto que siempre tendr que operarse la separacin de la pieza o la mutilacin fsica. Evidentemente, el cadver que se halla en tiempo de aprovechamiento a los fines del trasplante, otorga muchas ms posibilidades de las que puede brindar el sujeto que dispone voluntariamente la ablacin de uno de sus rganos en vida, porque sobre l recaen limitaciones en cuanto no cualquier rgano puede serle extrado sin exponerlo a la muerte. No se necesitan explicaciones de rango cientfico para aceptar lo que se acaba de referir, pero debe tenerse claro que es obligacin de todos los que estn vinculados afectiva o profesionalmente con el donante en su momento cumbre de entrega, proteger su vida, su salud y no crear el riesgo, realizndose todo lo necesario para que el mismo conserve su capacidad fsica y psquica con las funciones importantes del organismo. De tal manera, no podrn ser extrados rganos impares ni otras partes que produzcan disminucin funcional ni, para Romeo Casabona, las que afecten considerablemente el aspecto esttico (33). Podrn as extirparse uno de los rganos pares siempre que el donante no quede seriamente perjudicado, tambin tejidos regenerables, huesos, etctera. Si se toma el concepto jurdico de dar, entraramos en el campo de las obligaciones, a cuyo mbito no pertenece la entrega o el compromiso de entrega volunta-
En cualquiera de los casos, sea que el rgano se lo extraiga de un ser vivo, o de un cadver, se ha de requerir un soporte netamente humano y necesario en la maniobra de retiro de la pieza, un elemento imprescindible como es el consentimiento o la mera manifestacin de voluntad que otorga u ofrece el donante, respecto de la disponibilidad de parte de su cuerpo o an de su futuro cadver. El consentimiento, en s, no encierra conceptualmente una contratacin, aunque implica la permisin de algo, el condescender en que se haga. Ciertamente, aqu, hay dos formas lcitas posibles de consentir: una, cuando al sujeto se le sugiere admitir la extraccin de un rgano, y otra cuando es la misma persona la que se ofrece para que se le practique la ablacin. Claro est, de acuerdo con la ley 23.464, la donacin en vida puede hacerse solamente a los parientes expresamente determinados
( 3 4 ) ( 3 5 ) Vase: Llambas, Jorge J.: Cdigo Civil Anotado, t. II-A, p. 286, Salas, A.: Cdigo Civil, t. I, p. 302. Salas,A.,op.cit.,p.286.
( 3 3 )
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por su artculo 13, limitacin que, debidamente tratada en el debate mantenido por la Honorable Cmara de Senadores de la Nacin, tuvo por objeto evitar que el sentimiento de solidaridad y la necesaria conservacin inclume del cuerpo humano en su integridad puedan ser sustituidos por el vil comercio de rganos, como ya en algn pas ocurri, segn la exposicin del entonces Senador Nacional doctor De la Ra(36). Si bien, sobre el aspecto mencionado precedentemente la ley fija la limitacin referida en funcin de seguridad, el penltimo prrafo del mencionado art. 13, establece: ... el consentimiento del dador no puede ser suplido ni complementado, pero s puede ser revocado hasta el instante mismo de la intervencin quirrgica mientras conserve capacidad para expresar su voluntad. Se dispone tambin que la retraccin del dador no genera obligacin de ninguna clase. Esta es la solucin correcta para la ablacin en vida, ya que nadie ms que el sujeto pasible de la extraccin tiene el pleno derecho de acceder o no, incluso de arrepentirse, a la separacin quirrgica de una parte de su todo corporal, contexto fsico que es obra de factores naturales y nunca factible de compromisos que puedan gravar la vida del ser humano, pues ello sera de todo punto de vista inaceptable. Ah reside la necesaria legitimidad del consentimiento. Otro tanto podramos decir de la aquiescencia en la disposicin de rganos para despus de muerto el portador de ello, slo con alguna excepcin establecida por la ley(37), en virtud de tratarse de un cadver, sin que sta signifique desde ningn ngulo, un avance sobre el respeto a los muertos. Ya en un prrafo anterior mediante una cita del Papa Po XII se dej asentada la opinin vlida del Vaticano sobre el trasplante de rganos, que bien vale recordar aqu. Es que, el consentimiento o mejor dicho la manifestacin de voluntad de una persona, respecto de la donacin de sus rganos para ser extrados y trasplantados despus de su expiracin, es fundamental por ms de una razn: a) porque de este modo los pone a disposicin de quienes los necesiten, a fin de evitar en ste una muerte inmediata; b) porque as no tan solo se aprovecha la voluntad del donante, sino que se evita la tramitacin que la ley impone en ausencia expresa de esa manifestacin, evitndose de tal manera la posibilidad de que se agote el tiempo til de vida residual, que sabemos es muy breve. La ley se ocupa de esa cuestin en varios artculos que solamente enunciaremos aqu, dada la ndole de este trabajo, por ejemplo: el art. 17 (ley 23.464), fija a partir de qu edad y en qu, estado, se puede disponer para despus de su muerte la ablacin de rganos o materiales anatmicos. De acuerdo con ese precepto, ello es posible a partir de los 18 aos de edad: Toda persona mayor de 18 aos -dice- en pleno uso de sus facultades mentales...; huelga explicar que esa regla exige dis-
cernimiento en quien adopte tal decisin, aunque la donacin puede ser no nicamente para implantarse en otros seres humanos desde que al final de este precepto desde que al final de este precepto se incluye la siguiente frase. ... o con fines de estudio o investigacin. El mismo artculo, despus de referirse a la reglamentacin y a lo que deber disponer sobre la manifestacin de voluntad, en el inciso b) apartado II, determina que esa manifestacin puede hacerse por telegrama o carta-documento dirigidos al CUCAI, o al Ministerio de Salud y Accin Social. En el inc. b) III, instituye la autorizacin a determinados funcionarios pblicos civiles, vg. jefes de correos y telgrafos, directores de establecimientos pblicos de enseanza, escribanos pblicos, etc., a recibir dicha manifestacin, registrar y dejar constancia en el documento que para ello se habilite conforme la reglamentacin. Continan las previsiones vinculadas con este importe aspecto en los apartados IV, V, VI y VII del referido inc. b). Se crea un sistema registral al efecto, imponindose a los Oficiales pblicos nacionales, provinciales o municipales que otorguen documentos de identidad o que habiliten para conducir vehculos, etc., a recabar del interesado la manifestacin sobre la voluntad de donar sus rganos, en cuyo caso de ser ella afirmativa, se exige la comunicacin al CUCAI. Se ordenan tambin los medios pertinentes para que esa voluntad se efectivice con la registracin y constancia correspondientes. Es de tener presente que a ese fin se tomen en cuenta en los dispositivos aludidos los documentos de identidad, pasaportes, etc., hasta los de profesionales y dems credenciales. Se pretende con tales disposiciones, obtener la mayor disponibilidad de rganos porque de otro modo, sin un verdadero banco de piezas trasplantables, no se podra augurar xito por ms que la ley sea perfecta. Esto es al mismo tiempo cuestin de conciencia, lo que no se obtendr si no se educa al pueblo, preparndolo socialmente con tal propsito. Nadie duda que las comunidades de hoy son muy diferentes de aqullas de hace 50 aos. Los prejuicios en general quedaron en la historia social y el ser humano se despoj de una cantidad de limitaciones, experimentando en ciertos casos una liberacin tan desenfrenada, que lo lleva sin sentimiento alguno al desparpajo. No es eso lo que se requiere en la habituacin donativa con el designio de cooperar en la salud de un tercero; lo que se procura es la solidaridad social, y por ende la ampliacin de las disponibilidades de rganos. Cumplimentando tales propsitos, el inc. a) del art. 17, consagra la campaa educativa tendiente a crear conciencia solidaria de la poblacin en esa materia, funcin relevante que la ley asigna al Poder Ejecutivo.
V.- La muerte por hecho violento
( 3 6 ) Ver Debates parlamentarios, ley 23.464; Boletn de la Cmara de Senadores de la Nacin, del 6/8/86, p.l 1505. ( 3 7 ) Art. 19, Ley 23.464, que se transcribe: Ante la falta de las personas a que se refiere el artculo precedente, o cuando el causante hubiere hecho manifiestacin escrita de no tener familiares, el Director del Establecimiento o quien lo reemplace al efecto, deber disponer segn lo determine la reglamentacin.
Es ste uno de los casos ms positivos para el aprovechamiento de los rganos por cuanto generalmente ellos quedan intactos, salvo claro est, cuando fueron afectado por el hecho mismo o lo estaban de antemano, circunstancias stas no frecuentes en los accidentes u homicidios. La ley no desconoce tales hechos, por el contrario fija ciertas reglas relacionadas con la disposicin de los rganos que merecen alguna consideracin.
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No han de negarse los progresos sorprendentes logrados por la ciencia y la tecnologa en todos los mbitos, entre los que se cuenta quizs el ms interesante de los alcanzados por la medicina quirrgica, el trasplante de rganos para evitar la muerte de una persona que necesita el recambio por la atrofia irreparable de su pieza; pero esta circunstancia no puede ofrecer ms derechos de los vigentes y propios del medio social y de cada persona. Nuestra ley 23.464 en su art. 23, acorde con el criterio favorable al aprovechamiento de los rganos provenientes de persona muerta, o mejor dicho de su cadver, impone la posibilidad de disponer la ablacin de rganos y materiales anatmicos que resultaran ilesos despus de un hecho violento ante la falta de familiares referidos en el art. 18, presentes en el lugar del deceso. Si bien, dicho mandato se completa con ciertas condiciones del mismo precepto, lo ordenado en l implica un desconocimiento del sentimiento familiar, ya que sus parientes seran quienes, frente a un hecho que le causa una verdadera desgracia, se sentiran arrasados en su voluntad de no cercenar los restos de su allegado, que puede ser un padre, un hijo, un cnyuge, un nieto, etc., o tambin en su voluntad de ceder sus rganos para conformarse con la memoria de que el deudo fue til a la sociedad, pudiendo incluso ser el beneficiado en el trasplante tambin un familiar con primaca respecto de terceros. Desde un punto de vista crtico, no se advierte sea la regla legal de referencia las ms conveniente, pues no siempre la comunicacin con los familiares ser dificultosa o imposible; es muy comn hoy que la mayora de los viajeros o de un mero transente estn munidos de documento que los individualice, lo que sera de aprovechar con la celeridad que exige el exiguo lapso de la vida residual, requiriendo la urgente intervencin de los medios de seguridad y de comunicacin que a tales fines debieran prestar sus servicios con la prontitud propia de la situacin. Si no fuese as, de no verificarse si hubo consentimiento o donacin, de no reconocerse el poder de decisin de los parientes ntimos, de que valdran los principios que incluye la ley en su normativa si no los contempla en el caso que ms puede lesionar a la familia? De cualquier manera, siempre quedara la resolucin de la autoridad que determine la reglamentacin para disponer la urgente ablacin cuando no se haya recibido con la premura necesaria opcin alguna. En todos los casos la ablacin deber efectuarse con intervencin del Juez de la causa.
VI.- La ablacin y trasplante en la normativa penal
material pueden acercar a los fines de trasplantes o ablaciones; se pueden dar: hurto, robo, diversas formas de defraudaciones. El ttulo de los delitos contra la seguridad pblica, en su captulo titulado delitos contra la salud pblica, pueden encontrarse algunas aplicaciones factibles, no obstante ser necesaria una modificacin de la legislacin penal para introducir las figuras que se tornan imprescindibles dado el giro evolutivo que adquiere la ciruga sustitutiva. Valga sealar que entran tambin en el ncleo de las realizables, formas delictivas tales como la instigacin y la asociacin ilcita. Esas configuraciones criminosas que pueden llegar a tener efectividad en la materia que aqu se trata, no colisionan con los tipos penales que establece la ley 23.464. En sta se consagran figuras especficas e inseparables del trasplante de rganos, distincin que, como se dej asentado ya, no responde a base contractual alguna, sino al principio de solidaridad, en realidad solidaridad social, que reemplaza a la gratuidad porque el carcter cancelatorio de la carga dineraria o precio est sustituido por un fundamento de moral superior basada en la vida del hombre, en la salvacin de un moribundo, o en la evitacin de un sufrimiento terminal que apaga lentamente el vivir. Los artculos 28 y 29 -ley 23.464-, reemplazan a los de idntica numeracin de la ley 21.541, conminando ambos con prisin de seis meses a cinco aos las conductas que describen. El art. 28 tipifica en el prrafo primero la accin del que diere u ofreciere directa o indirectamente beneficios de contenido patrimonial o no patrimonial a un posible dador o a un tercero para lograr la obtencin de rganos o materiales anatmicos y, en el prrafo segundo al que por s o por interpsita persona recibiere o exigiere para s o para terceros cualquier beneficio de contenido patrimonial o no patrimonial o aceptare una promesa directa o indirectamente para s o para terceros, con el mismo fin del anterior: obtener rganos o materiales anatmicos, pero agrega: sean o no propios. El artculo 29 reprime a quien con propsito de lucro intermediare en la obtencin de rganos o materiales anatmicos provenientes de personas o cadveres. Sobre la misma base del lucro este artculo tipifica la conducta del que media entre el dador y el receptor, mediacin posible tambin entre terceros con el fin concreto de obtener la pieza para determinado enfermo; la ley dice expresamente: intermediare, no limita la mediacin, basta que tenga el propsito de lucro. La misma disposicin (art. 29) conmina con idntica pena a quien extrajera tales piezas de cadveres con igual propsito lucrativo, y termina agravando la pena en un tercio cuando esas acciones se realicen de manera habitual. La ley 21.541 en su art. 30 con remisin a los artculos 26 y 27, todos vigentes por no haberlos modificado la ley 23.464, se ocupa de los profesionales del arte de curar, que incurren en lo que podramos llamar fraude procesal, porque incrimina conductas tendientes a inducir a engao a una autoridad judicial, a travs del cambio o alteracin maliciosa del estado de cosas o personas o afirmando una falsedad o callando una verdad en todo o en parte en su informe, aunque esto ltimo (callar o afirmar una falsedad) corresponde al tipo de falso testimonio, art. 275 de los delitos contra la Administracin Pblica.
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Los rganos pasibles de constituir materia de trasplante, pueden ser el objeto de diversos delitos comunes en virtud de los bienes jurdicos expuestos a las conductas de quienes los manipulan o participan en ellas. En el grupo de los delitos contra la vida, son factibles de cometerse lesiones, sobre todo graves o gravsimas, homicidios simples o calificados, especialmente estos ltimos. En los delitos contra la libertad, hay tambin varias figuras que pueden configurarse a los efectos de la ablacin, aunque generalmente los tipos de este ttulo concursarn ideal o materialmente, segn corresponda, con lesiones y homicidios, pudiendo ser el concurso al mismo tiempo con otros delitos. Los delitos contra la propiedad son quiz los que ms
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Las remisiones que formula esa disposicin se refieren al orden de prioridades para la implantacin de rganos o materiales anatmicos provenientes de persona fallecidas que resuelve el Centro Unico Coordinador (art. 26), y a las prohibiciones del art. 27, stas se determinan en cuatro incisos: a) prohibicin de realizar la ablacin por el profesional que asisti al fallecido en su ltima enfermedad o que establecieron su muerte; b) despus de la sustitucin efectuada por la ley 23.464, qued as: Toda contraprestacin u otro beneficio por la dacin de rganos o materiales anatmicos, en vida o para despus de la muerte, y la intermediacin con fines de lucro; c) Induccin o coaccin al dador para que d respuesta afirmativa a la cesin de rganos; no se considera tal al consejo o asesoramiento mdico acerca de la utilidad de la donacin, es decir, cuando la indicacin es puramente profesional, sin inters avieso, sin dolo; d) este ltimo inciso prohibe los anuncios o publicidad en relacin con las actividades de esta ley. Asimismo, en el art. 31 (ley 23.464), se fijan sanciones aplicables por infraccin administrativa vinculada con cualquiera de las actividades o normas que la ley regula, en que incurran establecimientos o servicios privados; esas sanciones son: apercibimiento, multa, suspensin de habilitacin al servicio o establecimiento, de hasta cinco aos, clausura temporaria o definitiva del establecimiento, suspensin o inhabilitacin de profesionales o equipos de profesionales en el ejercicio de la actividad referida en el art.. 3 por un lapso de hasta cinco aos. Esa disposicin remite el art. 3 de la ley 21.541 que queda vigente en el texto ordenado de la ley 23.464 y se refiere a la especialidad o acreditada experiencia, que deben poseer los profesionales que ejecuten o intervengan en los actos mdicos, segn expresin literal del artculo, continuando en el prrafo siguiente con los recaudos que han de cumplimentar los establecimientos asistenciales para la ablacin de rganos o materiales anatmicos de personas fallecidas. Adems los arts. 4, 5 y 6 establecen la organizacin de los equipos mdicos aludidos que estarn a cargo de un Jefe y un Subjefe, todos los cuales sern responsables solidariamente del cumplimiento de las reglas referidas a su cometido. Los Jefes o los Subjefes resolvern sobre la constitucin de sus respectivos equipos conforme con las normas reglamentarias pertinentes, pero el profesional y los equipos de profesionales mdicos de establecimientos asistenciales que realicen actos mdicos inherentes a la ley que aqu se comenta, en cuanto a su dependencia administrativa quedan supeditados a los directores de dichos establecimientos segn las reglas que las rigen y las de estas leyes. Completan estas disposiciones lo relacionado con la autorizacin de los Jefes y Subjefes de equipos y/o profesionales dependientes de jurisdicciones provincial o municipal, que ser considerada exclusivamente por autoridad sanitaria nacional a propuesta de la respectiva autoridad sanitaria (art. 6). Por otra parte, el prrafo final del art. 31, refuerza la severidad de las sanciones a aplicar por la autoridad sanitaria nacional, al preceptuar que dichas sanciones podrn ser dadas a publicidad por medio de rganos periodsticos locales, ordenando que en esas publicaciones se establezca la naturaleza de las mismas, sus causas, nombres y domicilios de los infractores. Evidentemente, sta es una medida estigmatizante y de efecto netamente vergonzoso e infamante en el medio social, esencialmente para el profesional de una actividad tan relevante como es la de mdi179
co. No hay duda que tal medida implicara el labelling de los ingleses, o sea el etiquetamiento que bloquear la posibilidad de reorganizar su vida profesional para quien sufra esa penalidad. Una cosa es el etiquetamiento producido por la imposicin de otra pena y otra es la que promueve una publicacin ordenada por la misma autoridad, mxime en los tiempos que corren en que se advierte una gestacin crtica del sistema penal comprensivo de las medidas sancionatorias administrativas-contravencionales o de faltas en cuya crisis se incluye la consideracin del labelling. As, no se puede afirmar que dicha posibilidad de publicar las sanciones (art. 31 citado), sea correcta, cuando la corriente correccionista, la de corregir, de rehabilitar o resocializar al condenado, sea la adoptada mayoritariamente por los pases ms avanzados. Ciertamente, los hechos delictivos que se sancionan en esta ley, son graves porque se vinculan con el trfico o aprovechamiento ilegtimo de rganos o tejidos humanos, sobre los cuales no hay derecho ms pleno que el del mismo sujeto del cuerpo del que se lo extrae.
VII.- Procedimientos en caso de Infraccin
Segn se constatara ya, la ley de referencia contiene disposiciones de orden procesal a las que deben ajustarse las cuestiones o contiendas que susciten su aplicacin en el mbito administrativo, casos stos que pueden llegar a sede judicial cuando se recurre la decisin de la autoridad mxima pertinente. A tal efecto los arts. 35 y 36, establecen los caminos correspondientes conforme a dicha ley. De acuerdo con el primero de esos artculos, las infracciones de carcter administrativo violatoria de tal legislacin y sus reglamentos, sern sancionadas por la autoridad sanitaria nacional, previo sumario, o sea, que la resolucin es propia de esa autoridad, por cierto, respetando las garantas de prueba y defensa de los presupuestos infractores como se establece en dicho precepto. A continuacin, el art. 36 determina la posibilidad de interponer contra las decisiones administrativas de la autoridad sanitaria que se dicten en virtud de la ley de trasplante y sus reglamentos, recursos que en las normas procesales se contemplan. Interesa aqu, la impugnacin de los actos administrativos por el principio republicano de la divisin de los poderes, puesto que, por las disposiciones de la ley nacional de procedimientos el acto administrativo regular, del que hubieran nacido derechos subjetivos a favor de los administrados, no puede ser revocado, modificado ni sustituido en sede administrativa una vez notificado (art. 18, ley 19.549). Dicha prohibicin se reafirma en los arts. 23 y 24 de esa misma ley, en tanto establecen especficamente en qu casos pueden los actos administrativos ser impugnados por va judicial, el primero con referencia al acto de alcance particular y el segundo al acto de alcance general. Es de alcance general el acto que se refiere a una pluralidad de personas indeterminadas en forma abstracta, y es de alcance particular el acto especial y concreto destinado a producir sobre una o ms personas o
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casos individualmente determinados o determinables(38). Cabe aclarar que los artculos citados 18, 23, 24 y de la ley 19.549, no fueron modificados por la ley 21.686. La importancia del recurso judicial respecto de un acto de la administracin pblica es enorme, puesto que en un estado de derecho las garantas constitucionales deben ser protegidas en contra del flagelo y la inseguridad que implican las decisiones del poder poltico cuando ellas no tienen control o revisin de ningn orden. De ah, la necesidad de que sea el Poder Judicial el que, en cuestiones que afectan verdaderos derechos subjetivos, cuyo concepto indica la autoafirmacin autnoma del individuo(39), resuelva en ltimo trmino. Esto es aplicable, tanto para las resoluciones que decidan la disposicin en vida del afectado, como su consentimiento para despus de muerto. De la justicia se espera siempre un fallo independiente y justo. Con esta ligera referencia dedicada al aspecto jurdico del trasplante de rganos, corresponde dejar constancia que, si bien la ley 23.464 super a la 21.541 en ciertos aspectos, como toda ley es perfectible y as debe receptrsela, no obstante el tratamiento profundo y analtico que tuviera durante los debates suscitados en el Congreso de la Nacin hasta que fuera sancionada. Se supone que, a medida que se intensifiquen los trasplantes, las donaciones de rganos, etc., se advertirn necesidades jurdicas que se incorporaran previo el correspondiente estudio y tratamiento legislativo. Tambin es sabido, que el Congreso no desconoce lo imperativo que resulta perfeccionar las disposiciones legales vigentes respecto de tan importante tema, pues nuevos proyectos estn ya circulando por sus comisiones. Interesante sera que en ellos se tomen en cuenta las observaciones o advertencias de los medios vinculados con la prctica de los trasplantes y la aplicacin de la ley que la rige, sin desmerecer la necesidad de divulgar el papel que juega la donacin de rganos para despus de muerto, en la posibilidad del salvataje de vidas, tratando de generalizar en la mente popular sus beneficios y el bsico principio de solidaridad que constituye el fundamento social comunitario de tal actividad cientfica.
( 3 8 ) Ver: Fernndez Vzquez E. y Sendn E. M. Procedimiento Administrativo Nacional, ley 19.540/72 y Reglamento. Ed. Astrea, 1974. ( 3 9 ) Ross, Alf: Sobre el derecho y la justicia, p. 171, Ed. Eudeba, 1977.
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EL INTENDENTE MUNICIPAL DE LA CIUDAD DE SALTA DECRETA CON FUERZA DE ORDENANZA: Art. 1.- Los Cementerios Parques que se pretendan instalar en las jurisdicciones del Municipio de la Capital debern ajustarse a las disposiciones de la presente Ordenanza. Art. 2.- La tramitacin dirigida a obtener la factibilidad del Cementerio Parque, se iniciar mediante la formulacin de una consulta por escrito en la que deber indicarse situacin geogrfica del predio a afectar, cdula parcelaria y todo otro dato tendiente a ubicar perfectamente el inmueble. Art. 3.- Interpuesto que fuere el trmite de consulta para la factibilidad de habilitacin del Cementerio Privado y una vez obtenida la opinin favorable de los organismos competentes de la Municipalidad sobre viabilidad de ubicacin, se expedir la autorizacin pertinente a favor del interesado. Art. 4.- La autorizacin mencionada en el artculo anterior tendr una vigencia de noventa (90) das corridos a contar de la fecha de emisin y garantizar al presentante la prelacin en la construccin y habilitacin del Cementerio Parque propuesto. Art. 5.- Dentro de los noventa (90) das de otorgada la autorizacin, deber presentar un plano del predio indicndose la ubicacin de los edificios a construirse. Se acompaar tambin, para su aprobacin, proyecto de la parte edilicia. Aprobado ste, se podr iniciar la obra. El cumplimiento de los trmites previstos en el presente, elevar a ciento ochenta (180) das corridos la prelacin otorgada en el art. 4. Art. 6.- El predio que se afecte al funcionamiento del Cementerio Parque deber poseer una superficie mnima de cinco (5) hectreas, pudiendo alcanzar un mximo de veinticinco (25) hectreas. En el supuesto que se planifique la incorporacin progresiva de predios no comprendidos en la habilitacin originaria, las superficies que vayan afectndose al uso del Cementerio Parque, debern hallarse uniformemente tratadas en todos los aspectos tcnicos que contempla esta Ordenanza. El predio afectado deber separarse por cercos perimetrales de las tierras de reservas, cuando las caractersticas o condiciones de stas no se integran estticamente con aqul. Art. 7.- Las construcciones deben ser en planta baja y necesariamente comprendern: a) Capillas para cultos, cuyo diseo y ornamentacin deber permitir la prctica alternada de cultos diversos 20 M2 mnimo (Ciento veinte metros cuadrados).
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b) Oficinas de Administracin (Treinta metros cuadrados) c) Vivienda para casero (Setenta y cinco metros cuadrados) d) Sanitarios para uso pblicos:
30 M2 mnimo
75 M2 mnimo
Hombres: tres (3) mingitorios, dos (2) lavatorios, dos (2) inodoros. Mujeres: tres (3) inodoros, dos (2) lavatorios. e) Depsito de mquinas y herramientas. Podr adicionarse Salas de velatorios siempre que se acompaen con Sala de Primeros Auxilios. Las Salas de velatorios deben tener acceso vehicular directo y contar cada una con grupos sanitarios para ambos sexos. Art. 8.- Las construcciones mencionadas en los artculos precedentes, debern contar con suministro de energa elctrica para las instalaciones internas y externas de las mismas. Art. 9.- El permetro del predio cumplir las siguientes condiciones: a) Cercado perimetral: dos metros (2 mts.) de altura mnima, construido en hierro, madera, malla metlica o similar, terminado con un cerco vivo complementario. b) Franja interior parquizado de cinco metros (5,00 mts.) de ancho paralela al cerco perimetral. Art. 10.- La totalidad de las construcciones enunciadas en los artculos anteriores, no podr ocupar una superficie superior al uno coma cinco por ciento (1,5%) de la superficie del predio afectado originariamente al uso. Art. 11.- Los cementerios Privados contarn con accesos pavimentados de hormign, material elstico, adoquines o pavimento articulado y playa de estacionamiento de iguales materiales, con la capacidad mnima para treinta (30) vehculos. Art. 12.- El rea de inhumacin estar subdividida en sectores, los cuales sern servidos por accesos peatonales que cumplan con el requisito que el lote ms alejado no supere la distancia de treinta metros (30,00 mts.). Art. 13.- Los senderos podrn ser de los siguientes materiales: a) Peatonales: binder, ladrillo molido, losetas, lajas, pavimentos, etc., cumpliendo siempre la condicin de antideslizante. b) Va vehicular: ripio, dinder, etc.
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Art. 14.- El terreno deber cumplir con las condiciones mnimas de desages pluviales, que garanticen en perodo de precipitaciones, una correcta evacuacin de agua y a la vez una normal circulacin. Art. 15.- El diez por ciento (10%) de la superficie total del predio, ser destinado a ESPACIO VERDE DE USO GENERAL, con exclusin de las superficies libres, exigidas en el inciso b) del artculo 9. Art. 16.- Las inhumaciones se harn bajo tierra en parcelas de un metro con veinticinco centmetros (1,25 mts) de ancho, por dos metros con cuarenta centmetros (2,40 mts.) de largo. Cuando las inhumaciones se efectuaren dentro de cubos de cementos las dimensiones de cada parcela podrn ser de un metros (1,00 mts.) de ancho por dos metros con diez centmetros (2,10 mts.) de largo. En cada parcela podrn inhumarse hasta tres (3) fretros. A tal efecto el primer atad ser colocado a dos metros con cincuenta centmetros (2,50 mts.) de profundidad y los subsiguientes inmediatamente arriba de los anteriores. Art. 17.- Cada parcela estar cubierta exclusivamente con csped vegetal o artificial y podr contener en la superficie de la misma nicamente una lpida y un recipiente para flores. La ubicacin, dimensiones y caractersticas de estos dos elementos, integrarn el proyecto general. Art. 18.- En el predio a habilitarse se deber reservar un espacio no inferior al cinco por ciento (5%) de la superficie destinada a sepulturas que ser usado en forma gratuita por la Comuna y destinado a las inhumaciones que esta autoridad determine. Las nuevas parcelas que se habilitaren debern contar con las reservas a favor de la Comuna, quin se obligar a cumplir con las disposiciones pertinentes del reglamento general. Estos espacios podrn ser determinados al presentar el pedido de habilitacin. Art. 19.- Hasta los ciento ochenta (180) das corridos a contar desde la fecha de emisin de la autorizacin de factibilidad el interesado deber presentar el proyecto definitivo del Cementerio Parque, ajustado a las disposiciones de los artculos anteriores. Se deber acompaar las siguientes documentaciones. a) Planes generales del predio y de las obras conforme a lo previsto en el artculo 5, con las correcciones o modificaciones que hubiere observado la Municipalidad. b) Croquis de forestacin con detalle tentativo de ejemplares o variedades a utilizar en cada caso. c) Certificado de dominio del predio expedido por la Direccin General de Inmuebles. d) Reglamento interno que deber ser aprobado por la Municipalidad. Este podr ser presentado hasta el pedido de habilitacin formal. Art. 20.- Si los interesados no presentaren en el trmino de noventa (90) das corridos la documentacin mencionada en el artculo 5 o no acompaaren proyecto definitivo dentro de los ciento ochenta (180) das, quedar sin efecto la garanta de prelacin otorgada por el artculo 4.
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Art. 21.- Al otorgarse la habilitacin definitiva los propietarios debern formular un ofrecimiento de donacin de la totalidad del predio, bajo condicin suspensiva para el supuesto de abandono. El convenio respectivo integrar la documentacin previa a la habilitacin. Art. 22.- El destino de los predios realmente afectados al uso del Cementerio Parque no podr ser cambiado bajo ningn aspecto. Art. 23.- Los lotes habilitados para el funcionamiento de Cementerios Parques debern permanecer en perfecto estado de limpieza tomndose los recaudos necesarios a fin de cumplir con la recoleccin diaria de residuos. Art. 24.- Los espacios verdes, cercos, plantaciones, forestaciones, etc., tanto de la parte interior como de la exterior debern permanecer en buenas condiciones. Art. 25.- Las violaciones a la normas de la presente y del reglamento interno aprobado sern reprimidas con las multas y sanciones que oportunamente dictar el Departamento Ejecutivo. Art. 26.- En caso de manifiesto abandono del Cementerio Parque y previo cumplimiento de las actuaciones administrativas correspondientes, el mismo pasar al dominio Municipal, con los espacios de reservas an no habilitados. Art. 27.- Se podr habilitar nuevos Cementerios Parques, cuando el o los existentes hubieren enajenado ms del sesenta por ciento (60%) de la totalidad del predio afectado. Art. 28.- No se admitir actividad comercial de ninguna naturaleza en el interior del Cementerio, salvo servicio de cafetera. Art. 29.- Toda refaccin o modificacin que se operen en las construcciones en el Cementerio Parque, Habilitacin de nuevas fracciones o cualquier otra que implique variaciones de las condiciones originariamente habilitadas debern contar con la autorizacin previa de la Municipalidad. Art. 30.- El control del funcionamiento integral de los Cementerios Parques, estarn a cargo de la Municipalidad. Art. 31.- Sern de aplicacin supletoria a las normas de la presente Ordenanza, en cuanto correspondiere atento a la naturaleza y funcionamiento del Cementerio Parque, las disposiciones contenidas en todas las Ordenanzas vigentes en esta Municipalidad. Art. 32.- Tomen conocimiento Secretara de Obras Pblicas con sus respectivas dependencias y las Administraciones de los Cementerios de la Santa Cruz y San Antonio de Padua.
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Art. 33.- La presente Ordenanza ser refrenada por los seores Secretarios de Gobierno, Hacienda y Obras Pblicas. Art. 34.- Comunquese, publquese y dse al Boletn Municipal.
Dr. MARIO ENRIQUE MONTALDI Secretario de Gobierno C.P.N. CARLOS MARCELO BURGOS Secretario de Hacienda
RODOLFO ANICETO FERNNDEZ Intendente Municipal GUSTAVO ADOLFO RODRGUEZ Secretario de Obras Pblicas
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PRESUNCIONES
POSESIN Y TENENCIA
Cosa Poder Intencin
VICIOS
CLASIFICACIN
Legtima Ilegtima Buena fe Mala fe Simple mala f Viciosa
TENENCIA
LA CUASIPOSESIN
Concepto La coposesin
NATURALEZA JURDICA
Teora que la consideran un hecho Teoras que la consideran un derecho Criterio actual La cuestin en el C.C. Doctrina Nacional
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1.1.1. Definicin del Cdigo: El art. 2351 define la posesin en su sentido tcnico y estricto, tanto en lo que respecta al objeto como al elemento subjetivo. Expresa la norma:
Habr posesin cuando alguna persona, por s o por otro, tenga una cosa bajo su poder, con intencin de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad.
El codificador no ignora que la palabra tiene otras acepciones puesto que as lo expresa en el segundo prrafo de la nota. Se advierte en la definicin la influencia de Savigny, puesto que se observa ntidamente distinguidos los dos elementos (objetivo y subjetivo) que integran la nocin de posesin. El perodo de la frase tenga una cosa bajo su poder representa el elemento corpus y la intencin de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad, es una referencia clara al elemento subjetivo animus; mientras que las cosas son el nico objeto de la posesin en sentido estricto. Para mejor caracterizacin debemos correlacionar este artculo con los que definen la tenencia, situacin en que la cosa se tiene efectivamente pero reconociendo en otro la propiedad, o bien que la posesin se ejerce en nombre de otro. Dice el art. 2352: El que tiene efectivamente una cosa, pero reconociendo en otro la propiedad, es simple tenedor de la cosa y representante de la posesin del propietario, aunque la ocupacin de la cosa repose sobre un derecho (esto ltimo hace alusin al caso del locatario, por ejemplo). Cabe poner de resalto que la mencin contenida en el art. 2351 al ejercicio de un derecho de propiedad en realidad no se refiere exclusivamente al derecho real de dominio, sino que puede ser consecuencia del ejercicio o de la intencin de someter la cosa al ejercicio de otro derecho real, como puede ser usufructo, uso, habitacin, etc. 1.1.2. Terminologa: Se utiliza el trmino posesin asimilndolo a propiedad, por ejemplo cuando se dice que alguien es poseedor de algo cuando en realidad se trata de su propietario. Se habla de entregar la posesin al locatario, asimilndola a tenencia. El Cdigo habla de la posesin de crditos y de herencia cuando son conceptos diferentes, tambin cuando se habla genricamente de posesin de estado de familia.
Acto de poseer o tener una cosa corporal con el nimo de conservarla para s o para otro; y por extensin, se dice tambin de las cosas incorpreas, las cuales, en rigor, no se poseen.
Ahora bien, la palabra es utilizada en distintos sentidos, lo que dificulta la comprensin del precepto; por ello resulta necesario determinar la amplitud con que se utiliza el trmino. En general, se puede decir que refleja la idea del ejercicio o posibilidad de ejercicio de un poder de una persona sobre una cosa, la que se encuentra sometida as a su voluntad, sea en forma directa o por intermedio de otra persona. Etimolgicamente la palabra deriva de pet o poti, raz indoeuropea que quiere decir amo o seor y del verbo sedere que quiere decir estar sentado. Para Russomano la raz es pot y significa poder asentarse, sentamiento, seoro, por lo que entiende que posesin es el seoro de hecho sobre una cosa. Para Valet de Goytisolo deriva de post sedere, o sea, despus de estar sentado, por lo que entiende que presupone una nocin de tiempo.
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el derecho romano estableca la posibilidad de adquirir la cosa sin tocarla o caminarla, los glosadores decan que en tales supuestos la posesin se adquira mediante actos simblicos que, gracias a una ficcin jurdica, representaban la aprehensin material. b) Savigny: El corpus debe tener por efecto poner a quien adquiere la posesin en condiciones de poder, con exclusin de cualquier otro, tratar la cosa como mejor le parezca, es decir, poder ejercer sobre ella el derecho de propiedad. Es fundamental el contacto material, pero no basta que crea el adquirente o tenga la conviccin de poder disponer de la cosa y excluir a extraos, es indispensable que den lugar a que esa conviccin exista realmente. Para Savigny ya la presencia de la cosa no es un mero requisito formal como para los glosadores sino que es una condicin tendiente a hacer posible la aprehensin. Esta posibilidad junto con el poder de excluir la ingerencia de terceros son los que para este autor constituye el corpus de la posesin. c) Ihering: Este autor parte del concepto de que la posesin es la exteriorizacin del derecho de propiedad, y dice que la manera como el propietario ejerce su derecho de propiedad debe ser el criterio de la existencia de la posesin. No comparte la opinin de Savigny, a quien critica por hacer depender la posibilidad fsica de obrar inmediatamente sobre la cosa de la presencia material de la cosa. As, para Ihering, la posesin es la exteriorizacin de la propiedad, entendindose por tal, el estado normal externo de la cosa bajo el cual cumple el destino econmico de servir a los hombres. Este estado vara segn los casos, por ejemplo algunas cosas se tienen ordinariamente bajo la vigilancia personal o real, es el caso de un objeto precioso; otros quedan sin proteccin o vigilancia, es el caso de materiales de construccin. La relacin entre la cosa y la persona, en virtud de ello, es visible. Acota Ihering que el supuesto admitido por el Derecho Romano de posesin donde no hay vigilancia personal sobre la cosa, como es el caso de fondos lejanos, no podra explicarse por la teora del corpus como poder fsico. Alude, entonces a que son los intereses prcticos de la vida social los que deciden a qu relacin externa del hombre con la cosa debe el legislador conceder esa proteccin, y es el inters de la propiedad lo que determina esa proteccin posesoria y con ella, la nocin de posesin. Es decir que el inters de la propiedad se opone a que se limite la nocin de posesin a la tenencia fsica de la cosa, ya que la posesin no es ms que la exteriorizacin de la propiedad. d) Saleilles: El corpus es un conjunto de hechos susceptibles de descubrir una relacin permanente de apropiacin econmica, un vnculo de explotacin de la cosa puesta al servicio del individuo. Mientras para Ihering el corpus es un vnculo jurdico (la exteriorizacin de la propiedad), para Saleilles es un vnculo de subordinacin, de explotacin econmica. 1.2.2. ANIMUS: En este caso tambin vara el concepto segn los autores.
a) Savigny: La nocin de animus est dada por el elemento intencional que l denomina animus domini. Para Savigny la relacin jurdica con la cosa para que se la considere posesin requiere, adems de querer tener la cosa, una intencin de ejercer la propiedad para s mismo, ese animus se transforma en animus domini y entonces hay posesin. Si ese animus consiste en querer la posesin para otro, no hay posesin sino tenencia. Las palabras animus domini no tiene otro fin que determinar la naturaleza de la intencin requerida para poseer. b) Ihering: Critica a Savigny denominando su teora subjetiva. Por oposicin a ella formula su propia teora como objetiva. Indica este autor: cuando las condiciones que se requieren para la existencia de posesin (corpus y animus) concurren, se tiene siempre posesin, salvo que una disposicin legal disponga que excepcionalmente hay tenencia. Para demostrar que hay posesin basta con mostrar la existencia de la relacin posesoria exterior (corpus) que con tal motivo implica el animus, debiendo demostrar el adversario la existencia del motivo especial de exclusin de la posesin. Es decir, para este autor la calificacin particular de la voluntad de poseer de nada importa. La simple relacin de proximidad material con la cosa no tiene significacin jurdica, sta se produce cuando la persona establece una relacin exterior, reconocible con la cosa convirtiendo la relacin en relacin de posesin. Sin voluntad no hay relacin posesoria, esa relacin externa con la cosa debe ser querida y esa relacin posesoria es la afirmacin del inters que una persona tiene en una cosa; entonces, el inters es el punto de partida de la posesin. Dice Ihering que en toda relacin posesoria hay tres elementos:
ELEMENTOS
En razn del primer momento el inters, el derecho protege ese inters, sin inters no hay proteccin. La relacin posesoria tiene dos elementos; corpus -relacin de lugar con la cosa- y animus -el aprovechamiento por la voluntad de esa relacin-. Pero el corpus no puede existir sin el animus y viceversa. Ambos nacen al mismo tiempo por la incorporacin de la voluntad a la relacin con la cosa. No hay corpus sin animus. Luego, se pregunta Ihering qu le falta a la simple tenencia para convertirse en posesin? Para Savigny
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le faltara el animus domini, o sea, habra que ver la voluntad de poseer. En cambio, para Ihering, la voluntad slo sirve para distinguir la relacin posesoria de la mera relacin de lugar, pero la voluntad no sirve para distinguir la posesin de la tenencia, ya que en ambos casos la voluntad es la misma. Lo que para Ihering distingue posesin de tenencia es que en ciertas relaciones, por motivos prcticos, el derecho ha quitado los efectos de la posesin a determinada relacin. Acude a una frmula para clarificar los conceptos. Los trminos de la frmula son: x = posesin c = corpus A = animus domini y = tenencia a = mnimo indispensable de voluntad n = disposicin de la ley que niega la posesin
Segn esto, posesin es igual a corpus ms un mnimo de voluntad comn, necesario para que no sea un mero contacto o yuxtaposicin local, ms el animus domini. Las frmulas para Ihering seran: x=a+c y=a+c-n
O sea, la posesin para Ihering es igual a corpus, con ese mnimo de voluntad indispensable y la tenencia es la suma de esos mismos elementos y la presencia del elemento negativo (causa detentionis) que convierte a la posesin en tenencia por disposicin de la ley (n). 1.2.3. Teora de la causa: La doctrina de la voluntad abstracta conduca a la investigacin de la causa possesionis, con lo cual se la puede considerar un complemento de la doctrina subjetiva, pues viene a obviar las dificultades de la prueba del animus. Saleilles retoma esta concepcin y poniendo el acento en el aspecto econmico de la relacin posesoria, destaca la insuficiencia de los actos exteriores que constituyen el corpus posesorio para descubrir en ellos el animus domini y destaca la necesidad de relacionar la prueba de este animus con el ttulo en virtud del cual se posee, lo que se ha llamado prueba de la causa possesionis. Saleilles coincide con Ihering salvo en la variante que imprime al concepto de corpus destacando que la posesin implica un elemento voluntario que descansa sobre un hecho y no sobre un derecho; pero se aparta de l en la concepcin del animus que no es el simple acto de tenencia y disfrute de la cosa; es el acto de seoro y, por consiguiente existe un animus possidendi distinto de la voluntad de retener y gozar la cosa, distinto del animus detinendi del que habla Ihering.
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1.4. El artculo 2355 dice: que la posesin ser legtima cuando sea el ejercicio de un derecho real constituido de conformidad con las disposiciones de este Cdigo. La parte final del 2351 se refiere al ejercicio de un derecho de propiedad. Entonces, Allende dice que la posesin no es solamente a ttulo de dueo, sino a ttulo de cualquier derecho real, porque el 2355 no dice en su comienzo que la posesin ser legtima cuando sea el ejercicio del derecho de dominio, sino cuando es el ejercicio de un derecho real legalmente constituido. De la interpretacin de ambas normas se deriva -en la opinin de Allende- que el ejercicio de un derecho de propiedad no est limitado al concepto de dominio sino que se extiende al de cualquier derecho real de lo contrario, Vlez lo hubiera sealado expresamente, hubiera dicho que la posesin ser legtima cuando sea el ejercicio de un derecho real de dominio constituido de conformidad con las pautas de este cdigo. (Bien entendido que dejamos de lado los derechos que no son susceptibles de ser ejercidos por la posesin como la hipoteca y ciertas servidumbres). Para Molinario, por el 2351 solamente se es poseedor a ttulo de dueo y quien ejerce otro derecho real no es poseedor sino cuasiposeedor. En el caso del condominio, entiende Molinario que los condminos entre s son cuasiposeedores y frente a los terceros, poseedores. Con respecto a las servidumbres hay algunas que son susceptibles de ejercerse por la posesin, pero hay otras que no, como el caso de la servidumbre de vista, de no levantar la medianera, donde la nica explicacin que cabe para las acciones posesorias que se les otorga, es que se les confiere nicamente las que pueden recibir a ttulo de cuasiposeedores.
El nico artculo que nombra a la cuasiposesin es el 3961, sin embargo, en la nota al art. 2400 Vlez dice: Hemos dicho que slo las cosas corporales son susceptibles de una posesin verdadera y propiamente dicha; las cosas incorporales, aqullas que, in jure consistum, no son susceptibles de una verdadera posesin ms lo son de una cuasiposesin. Esta cuasiposesin de un derecho consiste en el derecho que tiene aqul a quien pertenece y es susceptible de las mismas cualidades y de los mismos vicios que la verdadera posesin. Es claro entonces que resulta complicado advertir si Vlez reconoce o no la existencia de la cuasiposesin. 2.1. Opinan la inexistencia de la cuasiposesin: Para Allende el objeto de la posesin es siempre una cosa corporal y la existencia de la cuasiposesin no tiene cabida en el cdigo. La excepcin del art. 3961 no desvirta el principio del 2351 y, estando fuera del Libro III menos an. Dassen-Vera Villalobos niegan la existencia de la cuasiposesin y entienden que se trata de una mera cuestin de palabras, pues tanto en el caso de poder sobre una cosa por el que tiene sobre ella un derecho de dominio o pretende tenerlo, como por el que tiene sobre la cosa un derecho real que no sea el de dominio, en ambos casos hay posesin de cosas, y no como lo entienden los partidarios de la cuasiposesin, posesin de cosas en un caso y posesin de derechos en el otro. 2.2. Opinan la existencia de la cuasiposesin: Lafaille entiende que la cuasiposesin comprende aquellos derechos reales sobre la cosa ajena, susceptibles de ejercicio continuado (se excluye la prenda y la hipoteca). Vlez ha adoptado la cuasiposesin como lo dice en la nota al 2400 como as tambin en el 2355, al definir la posesin legtima como el ejercicio de un derecho real, con lo que no la limita al dominio. El mismo amparo legal tienen el poseedor y el cuasiposeedor. En similares trminos habla Salvat, para quien la nota al art. 2400 es definitorio, recuerda que la fuente de ella es Pothier, quien admite la cuasiposesin. Argaaraz seala que si bien el Cdigo no admite expresamente la cuasiposesin, tampoco la ha negado o quitado valor, y de los artculos 3961, 2876 y 3017 surge su existencia. Llerena, Machado y Legn admiten su existencia. Molinario -ms reciente- se manifiesta a favor de su existencia en el cdigo. Dice que la cuasiposesin es una relacin real que excede los lmites de los derechos reales y an de los patrimoniales civiles. Segn este autor para los jurisconsultos clsicos qued asentado el principio que slo pueden poseerse las cosas y no el derecho. Para proteger el ejercicio de hecho del derecho de usufructo, uso, habitacin en el derecho clsico se extendi los interdictos en forma til. Precisamente esa extensin por va til demuestra que el ejercicio de hecho de esos derechos se protega como si fuera posesin, pero que no eran posesin. Segn Molinario los derechos
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reales susceptibles de cuasiposesin son todos los que recaen sobre un bien ajeno, incluida la prenda y la hipoteca. Para Molinario, hay cuasiposesin en el derecho de condominio, pues el condominio tiene, con relacin a la cuota parte indivisa una relacin estable. Tambin aparece la cuasiposesin en la propiedad horizontal, con relacin al condominio de sectores y elementos comunes. Define a la cuasiposesin diciendo que: La relacin inmaterial que se establece entre una persona que por s o por otra u otras, tiene o ejerce las facultades que implican, sea el derecho real de condominio con relacin a la cuota parte indivisa, sean los derechos reales sobre los bienes ajenos, con intencin de ejercer el derecho al cual correspondan esas facultades, se tenga o no ese derecho y -en este ltimo casoque el titular conozca o ignore la existencia del mismo. Para Molinario la existencia de la cuasiposesin en el cdigo resulta de: a) Su mencin en el art. 3961; b) En el derecho patrio se usaba posesin y cuasiposesin como sinnimos y por ello, en muchos textos que se refieren a la cuasiposesin slo se usa el trmino posesin; c) No es cierto que slo las cosas pueden ser objeto de los derechos reales, pues se acepta el derecho de prenda y de usufructo sobre bienes (al ser los derechos reales sobre bienes ajenos desmembraciones del derecho de propiedad, esos derechos tienen como objeto inmediato las facultades o deberes que se derivan de la desmembracin y slo en forma mediata, la cosa o bien que constituye el objeto de la propiedad desmembrada. En el usufructo -por ejemplo- el usufructuario es tenedor de la cosa y cuasiposeedor del derecho de usufructo).
La COPOSESIN
, el poder de hecho sobre la cosa; pero para concebir esto es necesario tener presente que la posesin comprende el goce pleno de las cosas que se traduce en utilidades y stas admiten divisin). Este art. 2409 debe ser interpretado en la relacin entre un coposeedor con un tercero, cada coposeedor se considera poseedor del todo y puede ejercer cualquier accin sin el concurso de los dems coposeedores. En cambio, la relacin entre s de los distintos coposeedores, rigen los arts. 2407 y 2410, cada poseedor se considera poseedor de una cuota parte ideal. La coposesin hace al contenido del derecho real que admite co-titularidad. La coposesin limita los derechos derivados de la posesin en una relacin interna, pero frente a terceros cada coposeedor funciona como si fuese un poseedor. Hay coposesin -entonces- cuando los poseedores son dos o ms, respecto de la misma cosa y de la misma naturaleza, no son coposeedores el nudo propietario y el usufructuario porque las posesiones en ese caso son de distinta naturaleza.
Al igual que el dominio, la posesin es exclusiva. Segn el art. 2401 dos posesiones iguales y de la misma naturaleza no pueden recaer sobre una misma cosa, as, dos personas no pueden poseer el todo a ttulo de propietario. Ahora bien, esto no quiere decir que no puedan concurrir sobre el mismo objeto dos posesiones de distinta naturaleza, que no sean rivales y no se excluyan (Mariani de Vidal pone el ejemplo del usufructo diciendo que en ese caso el usufructuario es poseedor legtimo en cuanto a su derecho real de usufructo y representante de la posesin del propietario que es poseedor a nombre de aqul. Esto debe relacionrselo con la opinin que se tenga de la cuasiposesin porque, si lo relacionamos con lo dicho anteriormente vemos que, lo dicho por esta autora ser cierto en la medida que se piense que no existe la cuasiposesin porque sino no hay posibilidad de dos posesiones en el ejemplo dado). El art. 2409, a su vez, expresa que dos o ms personas pueden tomar en comn la posesin de una cosa indivisible y cada una de ellas adquiere la posesin de toda la cosa (parece difcil entender como pueda poseerse una parte indivisa cuando no se tiene derecho a una parte material determinada y la posesin implica -precisamente199 200
ACTIVIDAD N 8
a) Defina la posesin. b) Es la posesin un derecho segn ese concepto? c) Quines afirman la existencia de la cuasiposesin en qu se basan? d) Qu es la coposesin? e) Diagrame las diferencias entre el concepto de posesin de Savigny y de Ihering, y explique ambas posiciones.
Para Savigny la posesin es un hecho, pero por sus consecuencias, se asemeja a un derecho. En un principio y considerada en s misma, la posesin es un hecho, pero tiene algunas consecuencias legales anexas a ella, as que es a la vez un hecho y un derecho. Savigny, para que exista posesin, parte de la detencin material de la cosa, pero a veces, esa detencin material falta, entonces hay casos donde es preciso admitir los derechos derivados de la posesin aunque el hecho que le sirven de base faltare y otros casos en que es necesario rehusarlos no obstante la existencia de ese hecho. Dice Savigny que la posesin tiene un doble carcter, es un hecho en tanto se basa en un estado de cosas completamente extraas al derecho, sobre la detencin; pero la posesin es al mismo tiempo un derecho, en el sentido de que algunos derechos son anexos a ese estado de cosas (por ello la posesin puede, lo mismo que la propiedad, servir de objeto a la venta y a otros contratos y hacerlos vlidos). Windscheid dice que en lenguaje comn possessio indica un hecho y nada ms que un hecho. An cuando a este hecho se le encuentren vinculadas consecuencias jurdicas es un hecho y no se convierte por ello en un derecho (de otro modo -expresadeberamos llamar derecho al contrato y al testamento).
3.2. Teoras que la consideran un derecho
Ihering arranca de la idea de derecho subjetivo que -a su entender- es todo inters jurdicamente protegido (sobre esta base no puede negarse el inters abstracto que concurre en la posesin ya que sta es el medio indispensable para que la propiedad produzca sus efectos). As, consecuente con su postura entiende que si la posesin est jurdicamente protegida, sta es un derecho y, siendo un derecho que recae sobre la cosa, es un derecho real. Critica a Windscheid diciendo que ste confunde el hecho generador con el derecho que es su consecuencia. Bajo este aspecto, expresa, los efectos de la posesin no difieren de los que origina el testamento o el contrato porque es sabido que todos los derechos suponen un hecho que los ha engendrado; lo que ocurre es que, normalmente, el derecho se desliga de la fuente y, esta es la causa de la confusin,
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porque en el caso de la posesin sta no se desliga de la fuente, el hecho es necesario que subsista continuamente pues el poseedor tiene derechos mientras posee. En la posesin el hecho y el derecho se superponen, el derecho nace con el hecho y se desvanece con l. Segn Molitor en todos los derechos hay un elemento que consiste en la voluntad de ser libre y personal, aplicado al objeto de l. Este elemento se encuentra en la posesin en la cual debe existir siempre el animus, la voluntad de someter, la cosa a la detencin material. La posesin considerada en su naturaleza es un derecho, el derecho de la voluntad humana que, por el hecho de la aprehensin se ha unido a las cosas para usar de ellas segn su destino. Constituye un derecho en s misma, y esa calidad debe manifestarse en todos sus efectos. Es un derecho porque encierra en ella el elemento de todo derecho en general que es la voluntad. 3.3.1. Ruggiero Afirma que debe considerarse a la posesin como un hecho o un derecho segn que se tomen en cuenta los elementos de hecho o de derecho que la integran. Pero, apreciada en conjunto en la disciplina a que la ley la somete y en la proteccin que le otorga, asume el carcter de un derecho. 3.3.2. Messineo La posesin nace como una relacin de hecho (aprehensin, uso) pero apenas nacida se convierte en una relacin de derecho en cuanto es de inmediato productora de efectos jurdicos. Afirma que es un derecho subjetivo (todo derecho subjetivo tiene un substrato de hecho, pero no por ello deja de ser un derecho). Dice Messineo que si fuese una mera relacin de hecho no sera necesaria la capacidad del poseedor para que la posesin sea eficaz. 3.3.3. Bonfante La posesin es un estado de hecho productor de consecuencias jurdicas. Aclara que si en todo derecho existe un inters jurdicamente protegido, tal postulado no puede ampliarse a un grado tal para concluir que todo hecho, porque recibe la proteccin legal es un derecho. A su entender, las acciones posesorias han sido acordadas para proteger el estado de hecho de la posesin y por ello no tienen la amplitud adversus omnes de las acciones reales. Por lo dems, la razn por la que se requiere la capacidad para la adquisicin de la posesin, es a fin de configurar el animus posidendi.
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1) Nota al Libro III y posicin de Mackeldey: Dice la Nota al Libro III al tratar de las cosas y de la posesin antes que de los derechos reales seguimos la opinin de Mackeldey, y su mtodo, porque las cosas y la posesin son los elementos de los derechos reales. Ahora bien, -tal como nos lo explica Molinario- Mackeldey estudia la posesin previo a los derechos reales por entender que constituye la posesin un estado legal provisional lo que es totalmente ajeno a la sistemtica del Cdigo Civil. 2) Artculos y notas del Cdigo Civil * * * * Art. 2363 in fine: ... l posee porque posee. Art. 2470: el hecho de la posesin da el derecho de protegerse en la posesin propia. Art. 2503: no enumera la posesin entre los derechos reales. Nota al art. 2351 in fine: Savigny ensea que la posesin no es sino un hecho y slo un derecho por sus efectos que son la prescripcin y las acciones posesorias. As, dice, que es un hecho y un derecho a la vez. Molitor ha combatido esta opinin, a nuestro entender victoriosamente, demostrando que toda posesin es un derecho. Nota al art. 2470 in fine: para nosotros que juzgamos que la posesin es un derecho...
Doctrina nacional: Pizarro sostiene que, pese a la opinin personal del codificador, en ningn momento aparece nada dentro de los textos legales que autorice a sostener que la posesin es un derecho. Es ms, si lo fuera no podra ser personal por su naturaleza, ni real por no estar enumerado en el art. 2503. Segn Allende la posesin es un hecho en el sistema del Cdigo Civil puesto que Vlez en materia de posesin ha seguido a Savigny para quien la posesin es un hecho que produce consecuencias jurdicas, que son los interdictos y la prescripcin adquisitiva. Adems, aparte de que metodolgicamente trata a la posesin antes de los derechos reales y no la enumera en el art. 2503, sigue expresamente en esto a Mackeldey para quien -al decir de Allende- la posesin es un hecho. Tambin porque Vlez al definir cada derecho real dice que es un derecho real, lo que no hace al definir la posesin. No interesa lo que se diga en la notas a los arts. 2351 y 2470 puesto que las notas no son ley sino slo la opinin del codificador y si se pensara que es un derecho, no podra ser ni personal ni real, tal como lo seala Molitor, y en la nota al 4023 Vlez expresamente se opone a las categoras de derechos mixtos. Mariani de Vidal se inclina por la posicin de que la posesin es un hecho. Salvat dice que es un derecho y respecto a los arts. 2363 y 2470 dice que es natural que se exprese as Vlez, ya que exteriormente aparece la posesin como una relacin material entre el poseedor y la cosa poseda. Dice que es un derecho real.
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Lafaille entiende tambin que es un derecho expresando que no es obstculo el art. 2363 que se refiere nada ms que a un problema de prueba, que permite acreditar la posesin con prescindencia de la causa y el 2470 slo alude al corpus, el que de por s, da derecho a la proteccin, porque su acreditacin hace presumir la posesin. En lo que hace al 2503 tampoco es obstculo puesto que es una enumeracin meramente enunciativa y no taxativa. Legn: para este autor la posesin carece de autonoma en el sistema jurdico y es tan slo un elemento de los derechos sin efectos que le sean propios. Dentro de nuestro ordenamiento jurdico la posesin es un hecho, no slo porque as surge del texto de la ley sino porque es la interpretacin que, desde el punto de vista finalstico mejor conviene. Funciones que cumple la posesin: Una primera funcin es ser el contenido de los derechos reales, con excepcin de la hipoteca y las servidumbres que no se ejercen por ese medio. Dice Vlez en la breve nota al Libro III, que la posesin es el elemento de los derechos reales pero, en realidad ms que elemento es el contenido normal, o parte del contenido de la mayora de los derechos reales. En el conflicto entre quien alega la posesin de la cosa y quien se mantiene en la posesin de ella, que se podr dirimir ante el rgano judicial, la posesin tiene el efecto de, en primer lugar, determinar quien deber asumir el rol de actor y quin el de demandado. En segundo lugar, incidiendo sobre la distribucin de la carga de la prueba, ser decisiva para determinar, en caso de insuficiencia probatoria, la victoria del poseedor sobre el pretendido propietario (por ello, tal como lo exponen Valds Orchansky) esta situacin de hecho comprende un valor jurdico patrimonial nada despreciable. En la fase de la adquisicin de los derechos reales por s sola o unida a otros elementos posibilita que la adquisicin se produzca. As en la apropiacin, tratndose de cosas susceptibles de tal modo de adquisicin, la posesin de ellas genera instantneamente el derecho de dominio. En materia de cosas muebles no robadas ni perdidas, unida a la buena fe crea la presuncin de propiedad (art. 2412), siendo robadas o perdidas, mediando buena fe y tiempo, posibilita la adquisicin por prescripcin (art. 4016 bis). En materia de inmuebles, unida al tiempo, da lugar a la adquisicin por prescripcin variando el plazo segn los requisitos exigidos.
Legtima
Cuando es el ejercicio de un derecho real constituido de conformidad con las disposiciones del Cdigo. Es decir, legalmente constituido, cuando se ha observado todo lo relativo al modo, forma de darle nacimiento y capacidad de la persona constituyente del derecho real. (Segunda parte del art. 2355) cuando se tenga sin ttulo, o por un ttulo nulo o fuere adquirida por un modo insuficiente para adquirir derechos reales, o cuando se adquiera del que no tena derecho a poseer la cosa, o no lo tena para trasmitirla, analizando cada supuesto dado por la ley como de posesin ilegtima tenemos:
Ilegtima
4.1.2. POSESIN ILEGTIMA: Segn el art. 2355 la posesin es ilegtima cuando se tenga sin ttulo o por un ttulo nulo, o fuere adquirida por un modo insuficiente para adquirir derechos reales, o cuando se adquiera de quien no tena derecho a poseer la cosa, o no lo tena para trasmitirla Analizando cada uno de los casos tenemos: 1) Cuando el ttulo no existe: entendiendo por ttulo la causa-fuente suficiente que segn la ley es capaz de trasmitir o de entregar la posesin, o sea el acto o hecho jurdico por el cual se va a adquirir la posesin. Cuando no hay ttulo la posesin es ilegtima. 2) Cuando el ttulo es nulo: Recordando la teora de los actos nulos y anulables sabemos que los primeros son los que la nulidad ha existido desde el momento mismo de la celebracin del acto; mientras los actos anulables son los que el acto es valido hasta tanto se declara la nulidad del mismo. Entonces, en los actos nulos la posesin es ilegtima desde el mismo momento de la celebracin del acto; mientras en el anulable, hasta tanto se declare su nulidad no podemos hablar de ilegitimidad de la posesin. De conformidad a la redaccin del artculo, se ha optado por introducir nicamente a los casos de actos nulos; as, cuando la posesin es adquirida por actos nulos, es ilegtima. 3) Cuando fuere adquirida por un modo insuficiente para adquirir derechos reales: El modo por el que se adquiere el derecho real es la tradicin, la que tiene una serie de condiciones y requisitos; si no se cumplen con los requisitos de la tradicin, el modo es insuficiente y la posesin ilegtima. 4) Cuando se adquiera del que no tena derecho a poseer la cosa: por ejemplo, cuando una persona que no es la propietaria me la trasmite. Recordar lo dispuesto por el art. 3270 segn el cual nadie puede trasmitir un derecho mejor ni ms extenso que el que tiene. 5) Cuando, an teniendo derecho a poseer la cosa, no tiene derecho a trasmitirla, por ej. tratndose de un incapaz.
4. CLASIFICACIN DE LA POSESIN
4.1. Legtima e ilegtima
Si tomamos en cuenta la causa o el acto jurdico que da nacimiento a la posesin la podemos clasificar en legtima e ilegtima.
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Segn el agregado introducido al art. 2355 por la Ley 17.711 se considera legtima la adquisicin de la posesin de un inmueble habiendo buena fe y mediando boleto de compraventa. Es el caso del que le hacen tradicin de la posesin antes de escritura, esa persona tiene todas las caractersticas que la ley exige al poseedor para brindarle proteccin: es poseedor a ttulo oneroso, tiene buena fe y antes y despus de la escrituracin va a actuar respecto de la cosa como si fuera su nico y exclusivo dueo (el tema se desarrollar ms ampliamente en la bolilla de dominio). Ante la pregunta de si existe en nuestro Cdigo una presuncin de legitimidad, dice el art. 2363 que: El poseedor no tiene obligacin de producir su ttulo a la posesin, sino en el caso que deba exhibirlo como obligacin inherente a la posesin. El posee porque posee. O sea que una persona que tiene una cosa bajo su poder, es decir, el corpus, se presume que es el poseedor y no tiene que justificarlo, sino que aqul que aduce lo contrario debe probarlo. Ello salvo los casos en donde es demandado por reivindicacin o accin de deslinde donde si deber mostrar su ttulo (aunque, en realidad lo que ocurre es que el ttulo que presenta el actor es un ttulo falso o nulo, cuando el ttulo que presenta el demandante es un ttulo que rene las caractersticas de un justo ttulo no le queda al poseedor ms remedio que producir o mostrar su propio ttulo, que l considera que es mejor que el del actor).
4.2.2. La posesin ilegtima puede ser de buena o de mala fe
4.2.2.1. Presuncin de buena fe: Tambin la buena fe se presume en el C.C. Dice el art. 2362: Todo poseedor tiene para s la presuncin de la buena fe de su posesin, hasta que se pruebe lo contrario, salvo los casos en los que la mala fe se presume. La mala fe se presume en los casos de los arts. 2771 Ser considerado poseedor de mala fe el que compr la cosa hurtada o perdida a personas sospechosas que no acostumbraba a vender cosas semejantes o que no tena capacidad o medios para adquirirla y del art. 4009: El vicio de forma en el ttulo hace suponer la mala fe en el poseedor. Pero todas estas presunciones son iuris tantum, o sea que son vlidas hasta tanto no se demuestre lo contrario. 4.2.2.2. Ttulo putativo: Es aqul que solo existe en la creencia del poseedor. Son dos las situaciones que se pueden presentar: a) El que tiene razones suficientes para creer que tiene un ttulo a su favor; b) el que cree que el ttulo se extiende a las cosas posedas por l.
De BUENA FE: cuando el poseedor por ignorancia o error de hecho se persuadiere de su legitimidad. Entonces, para poder hablar de posesin de buena fe se necesitan dos elementos necesarios: persuasin de legitimidad o conviccin de que se posee en virtud de un ttulo valido para trasmitir la posesin y esa persuasin debe estar fundada en ignorancia o error de hecho excusable (no la simple negligencia culpable). El art. 2356 dice: la posesin puede ser de buena o mala fe. La posesin es de buena fe cuando el poseedor por ignorancia o error de hecho, se persuadiere de su legitimidad. Tiene que ser una creencia absoluta por parte del poseedor, no puede haber dudas sobre si quien le trasmite la posesin es el dueo o no as tiene o no derecho a trasmitirla. A su vez, el art. 4006 establece que: La buena fe requerida para la prescripcin es la creencia sin duda alguna del poseedor de ser el exclusivo seor de la cosa. Las disposiciones contenidas en el ttulo de la posesin sobre la posesin de buena fe son aplicables a este captulo. En la ltima parte de la nota al art. 4006 dice Vlez que: ...no debe considerarse en estado de buena fe el que duda si su autor era o no seor de la cosa y tena o no el derecho de enajenarla, porque la duda es un trmino medio entre la buena y la mala fe. Queda claro que se tiene que tener la certeza de que se posee en virtud de un ttulo vlido para trasmitir esa posesin.
En el primero de los dos casos enunciados no existe ttulo, es el caso -por ej.- del legatario que entra en posesin de la cosa legada, pero l no sabe de la existencia de un testamento posterior que ha revocado el anterior; no existe ttulo pero tena razones suficientes para creer que exista. En el segundo, por ej., compro un terreno en un loteo, se hace mensura, escrituro, entro a poseer y despus de un litigio se demuestra que el terreno al que se refieren tanto la escritura como la mensura no es el que estoy poseyendo. Dice el art. 2357: El ttulo putativo equivale a un ttulo realmente existente cuando el poseedor tiene razones suficientes para creer en la existencia de un ttulo a su favor, o para extender su ttulo a la cosa poseda. Ahora bien, el ttulo putativo tiene validez para la prescripcin, dice el art. 4011: El ttulo debe ser verdadero y aplicado en realidad al inmueble posedo. El ttulo putativo no es suficiente cualesquiera que sean los fundamentos del poseedor para creer que tena un ttulo suficiente.
4.2.2.3. Tiempo en que debe existir la buena fe en el poseedor
La buena fe debe existir en el momento de la celebracin del acto, al nacimiento del acto. Pero hay casos, los de la percepcin de frutos en que son actos aislados, independientes, donde la posesin debe existir en cada uno de esos actos. Expresa el art. 2358: La buena fe del poseedor debe existir en el origen de la posesin y en cada hecho de la percepcin de los frutos cuando se trate de frutos percibidos. Es decir, se trata de actos separables e independientes que deben ser juzgados cada uno de ellos a la luz de la buena o mala fe apreciada en el momento de cada acto, es decir, de cada percepcin de frutos. 4.2.2.4. En el caso de la coposesin, cuando dos o ms personas poseen en comn una cosa, para ver la posesin de uno y otro, como se trata de estados de conciencia individuales la posesin va a ser de buena o mala fe teniendo en cuenta
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cada una de las personas; as lo establece el art. 2359 al sealar que: Cuando dos o ms personas poseyeren en comn una cosa, cada una responder de la buena fe de su posesin (ni se perjudican ni se benefician mutuamente). 4.2.2.5. Representacin: La posesin se puede tener o mantener a travs de un representante, en tal caso, como juzgamos la buena o mala fe del representado? salvo -por ej.- en los menores de 10 aos y los dementes. El art. 2397 seala que: La buena fe del representante que adquiri la posesin no salva la mala fe del representado; ni la mala fe del representante excluye la buena fe del representado. Por supuesto que cuando hablamos de representado nos estamos refiriendo a una persona capaz. El art. 2392 expresa: Son incapaces de adquirir la posesin por s mismos los que no tienen uso completo de su razn, como los dementes, fatuos y menores de diez aos; pero pueden adquirirla por medio de sus tutores o curadores. Es decir que se tiene en cuenta la buena o mala fe del representado cuando son personas capaces; y en el caso del demente y del menor de 10 aos se tendr en cuenta la buena o mala fe del representante. 4.2.2.6. Corporaciones y sociedades: Segn el art. 2360 En la posesin de las corporaciones y sociedades ser la posesin de mala fe cuando la mayora de sus miembros saba la ilegitimidad de ella. Si el nmero de los miembros de buena fe fuere igual al nmero de los miembros de buena fe, la posesin es de mala fe. Los miembros de mala fe deben indemnizar a los de buena fe de la privacin de la posesin. O sea:
* mayora de miembros de buena fe = buena fe * mayora de miembros de mala fe = mala fe * igual cantidad de miembros de buena fe que de mala fe = mala fe (porque nos encontramos ente un estado de duda, y tiene que haber certeza, sin ninguna duda, para ser considerada de buena fe).
hoy se considera triunfante y que sostiene la posibilidad de correr el velo de la personera. 4.2.2.7. Accesin de posesiones: Es la unin de dos o ms posesiones, la suma. El inters prctico de acceder dos o ms posesiones puede estar en acumular tiempo para llegar a obtener la posesin anual a los fines de intentar las acciones posesorias propiamente dichas, o bien alcanzar el nmero de aos necesario para usucapir. Se deben distinguir dos supuestos: A) Sucesin a ttulo universal: Como el heredero contina la persona del causante, conforme al art. 3417 nos encontraramos no en presencia de dos posesiones distintas que podran accederse o unirse sino en el caso de una misma posesin -la del fallecido- que se contina en su heredero con sus mismas cualidades o vicios, porque de acuerdo a la ficcin legal, ste y aqul son una misma persona. Resulta obvio -entonces- que el sucesor universal no puede separar su posesin de la del causante. El sucesor universal contina la posesin de su autor y es precisamente en el origen de esta posesin donde quedan sealadas las cualidades o vicios de ella (excepcin hecha de la percepcin de frutos donde, como se dijo anteriormente, la buena o mala fe se determina en cada acto de percepcin de frutos). B) Sucesin a ttulo singular: aqu si las posesiones estn separadas ab initio y, en ciertos casos (cuando se encuentren reunidos los requisitos legales) se pueden unir, sumar o accederse. Ello es lo que resulta de los arts. 2475, 2476 y 4005 con su nota. Requisitos * ninguna de las posesiones debe ser viciosas;
Ahora bien, como se armoniza esto con el principio de que las personas jurdicas son consideradas personas enteramente diferentes de sus miembros. Al respecto Salvat expresa que el art. referenciado (2360) se refiere a las personas que carecen de personera jurdica por lo que debe atenderse a la buena o mala fe de sus miembros, agregando que cuando se trate de personas jurdicas el Cdigo no dice nada (asociaciones, corporaciones, etc.) debe aplicarse por analoga el mencionado art. 2360. Para Borda este artculo tena una finalidad prctica. Antes de la reforma al art. 43 deca que la persona no responda por los actos ilcitos de sus representantes, por lo tanto, de la mala fe de sus representantes tampoco habra respondido la persona jurdica, es decir que siempre habran sido las personas jurdicas de buena fe. Preveyendo esto es que Vlez introduce el art. 2360. Pero, habindose derogado el art. 2360 seala Borda que este artculo sera un apoyo para una moderna teora que
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Una vez accedidas o sumadas las posesiones, su carcter se determina por el momento inicial de la posesin del causante, es decir, de la posesin a la cual se suma la posesin actual. As, si el poseedor de buena fe une su posesin a la del autor que era de mala fe, toda la posesin ser de mala fe (no obstante ello puede ser til para el poseedor de buena fe como sera el caso en que solo le faltara un ao para adquirir el dominio por usucapin larga). El art. 4005 dice que para que dos posesiones puedan unirse es necesario que ambas sean legales lo que debe entenderse atendiendo a la fuente de la norma (Aubry et Rau) interpretndose que se trata del caso de la usucapin corta, en donde se necesita que ambas posesiones que se acceden sean de buena fe porque sino no se cumpliran con los requisitos para la prescripcin corta que demanda 10 aos de posesin de buena fe y estos autores entendan -a contrario de la tesis de Troplongque la mala fe de autor o de sucesor tea de mala fe la posesin toda. Como conse210
cuencia de ello, el art. 4005 dice que si el sucesor particular es de buena fe puede prescribir a pesar de la mala fe de su autor (entendindose siempre que no una su posesin a la de ste porque sino se teira toda la posesin de mala fe); pero si el sucesor particular es de mala fe, aun cuando el autor sea de buena fe, y aunque una su posesin a la de ste, ya la calificacin de la posesin no sera la del origen (que era de buena fe) sino que, a estos efectos, la mala fe del sucesor afectara tambin la del causante, impidindole valerse de la usucapin corta. 4.2.3. Distintas clases de posesin viciosa: La posesin de buena fe nunca es viciosa. La posesin de mala fe puede o no ser viciosa. Segn el art. 2364 La posesin ser viciosa cuando fuere de cosas muebles adquiridas por hurto, estelionato o abuso de confianza; y siendo de inmuebles, cuando sea adquirida por violencia o clandestinamente; y siendo precaria, cuando se tuviese por un abuso de confianza.
I.- Vicios en caso de INMUEBLES:
a) Violencia: Cuando la adquisicin de la posesin fue llevada a cabo por vas de hecho acompaada de violencia corporal o moral. La violencia la puede ejercer tanto la persona que va a ocupar la posesin o bien un agente de l con o sin su consentimiento, pero luego ratificada expresa o tcitamente y la violencia va a ser ejercida contra el dueo de la cosa, el que esta poseyendo, o bien contra otra persona que posee a nombre del dueo (sera el caso del mandatario). La violencia de que habla el cdigo debe ejercerse sobre las personas porque no puede ser sobre las cosas. Debemos hacer una distincin porque puede haber violencia en el acto jurdico o en la posesin. Por ej. puede ocurrir que me hagan firmar por medio de la fuerza un contrato de compraventa y que, luego de analizar la situacin yo crea que es conveniente para mi y entregue voluntariamente la posesin; all habr violencia en el acto jurdico pero no en la posesin. Tambin puede darse el caso que yo adquiera la posesin sin violencia (por ej. el dueo resta fuera de casa y yo entro sin problemas en la posesin) pero luego para mantener la posesin ejerzo violencia (regresa el dueo y ejerzo violencia para que no me saque). Este es un vicio relativo, es decir, solo pueden invocarlo las personas que son vctimas del vicio.
Art. 2365 La posesin es violenta cuando es adquirida o tenida por vas de hecho, acompaadas de violencias materiales o morales, o por amenazas de fuerza, sea por el mismo que causa la violencia, sea por sus agentes. Art. 2366 La violencia existe bien sea que se ejecute por la persona o por sus agentes, o que se ejecute con su consentimiento, o que despus de ejecutada se ratifique expresa o tcitamente. Art. 2367 Esta igualmente el vicio de la violencia sea que se haya empleado contra el verdadero dueo de la cosa o contra quien se ejerce. Art. 2368 La violencia no constituye sino un vicio relativo respecto de aqul contra quien se ejerce.
b) Clandestinidad: con sigilo, con ocultamiento, todo un proceder furtivo, oculto o en ausencia del poseedor, o realizo actos que vayan a privar de conocimiento a terceros que puedan oponerse a que yo tenga la posesin. Segn el art. 2369 ser posesin clandestina cuando los actos por los cuales se tom o se contino fueron ocultos, o se tom en ausencia del poseedor o se tomaron precauciones para sustraerla de los que tenan derecho a oponerse. Se habla de que la posesin es clandestina cuando esta ausente el poseedor, eso es una presuncin porque puede ocurrir que estando ausente el poseedor, yo entro pero comunicndole fehacientemente a l, en cuyo caso no hay clandestinidad. Tampoco hay clandestinidad cuando la posesin la he tomado por resolucin judicial, salvo que el desposedo no hubiere sido citado para defenderse. Es decir que cuando se habla de clandestinidad, ms que interesarnos la falta de publicidad genrica respecto de terceros nos interesa la falta de conocimiento efectivo del interesado (del poseedor). Si comienzo a poseer pblicamente y luego realizo todos los actos necesarios para sustraer del conocimiento de los dems la continuacin de mi posesin, esa posesin es clandestina, salvo que por la naturaleza de las cosas el uso y goce de esa cosa no tenga que ser pblico, de lo contrario, es clandestina. Art. 2370
La posesin pblica en su origen es reputada clandestina cuando el poseedor ha tomado precauciones para ocultar su continuacin.
Art. 2371
El vicio de la posesin clandestina es asimismo relativa al anterior poseedor solamente (solo puede invocarse por quien fue la vctima).
c) Abuso de confianza: Cuando una persona que ha recibido la cosa a ttulo de acreedor (arrendatario, depositario comodatario, etc.) intervierte el ttulo y pretende sobre la cosa un verdadero derecho de posesin (art. 2371). No es el caso en el que simplemente se oponga a devolver la cosa sobre la que tiene obligacin de restitucin, defendiendo su derecho de tenedor por ej., sino cuando tiene la intencin de comportarse como verdadero poseedor de la cosa.
II. Vicios en casos de MUEBLES:
a) Hurto: Consiste en el apoderamiento ilegtimo de una cosa total o parcialmente ajena (art. 162 Cod. Penal). Si ha habido violencia sobre las cosas o en las personas entonces no hay hurto propiamente dicho sino robo. Cuando el art. 2364 menciona el hurto se esta refiriendo -evidentemente- al caso del robo tambin (doctrina unnime puesto que sera un contra sentido agravar la condicin de quien no ejerci violencia sobre cosas o en personas y eximir de la sancin jurdica a quien la ejerci).
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b) Estelionato: An cuando se trata de terminologa vieja, desaparecida de la moderna legislacin penal, los arts. 1178 y 1179. La explican diciendo que incurre en estelionato el que hubiere contratado sobre cosas ajenas como propias, si no hiciere tradicin de ellas; o quien hubiere contratado de mala fe sobre cosas litigiosas, pignoradas, hipotecadas o embargadas, como si estuviesen libres, siempre que la otra parte hubiese aceptado la promesa de buena fe. Ahora bien, quien ha incurrido en estelionato ha adquirido la posesin de la cosa con anterioridad, sea de buena o mala fe, por ello, cuando el art. 2364 habla de las cosas adquiridas por estelionato, es indudable que se est refiriendo al cmplice del que ha cometido el delito, es decir, a la persona que sabiendo que la cosa que se le entregaba no perteneca al deudor, o estaba pignorada o embargada o era litigiosa, la compr como si estuviese libre. c) Abuso de confianza: se dan aqu los mismos conceptos que los expresados en el caso de los inmuebles. Es decir, para que exista posesin con abuso de confianza es necesario que el detentador a nombrar ajeno intervierta su ttulo convirtindose en poseedor. Es el delito de defraudacin que el Cod. Penal prev en el art. 173 inc. 2 (el que con perjuicio de otro se apropiare, no entregare, o no restituyere a su debido tiempo, cosas muebles, dinero, o valores ajenos, que tuviera bajo su poder o custodia por un ttulo que provoca la obligacin de entregar o devolver). Efectos legales: Es importante cuando un poseedor es vicioso porque cuando es de mala fe, su situacin es agravada si es una posesin viciosa. El art. 2436 deja a cargo del poseedor de mala fe todos los vicios de las cosas en todos los casos; no le corresponde el derecho de retencin (arts. 2436 2 parte y 2440).
4.2.4. Clasificacin de la posesin
Laquis en Examen y Crtica de la Reforma (T. III, pg. 383 y ss), dice que la buena y mala fe es una condicin de la ilegitimidad de la posesin; ya que toda posesin legtima, por el hecho de serlo es de buena fe. De acuerdo a la distincin entre ttulo y modo, mientras la falta de tradicin, apareja la insuficiencia en el modo de adquisicin del derecho real, la compraventa resulta ser un acto jurdico al que se lo califica de ttulo suficiente, por lo que al mediar ttulo y modo es legtima la posesin adquirida en virtud del boleto, como ya lo sealaba Barraquero en el plenario de las ex Cmaras Civiles donde triunf precisamente la tesis de que se considera legtima la posesin entregada por el comprador al vendedor por un boleto (JA, T.73, pg.31). Pero, contina Laquis, la posesin legtima as adquirida, en modo alguno llega a constituir un dominio imperfecto como sostiene Bustamante Alsina y Borda (E.D. 32859); primero porque la posesin legtima no constituye un derecho ya que la posesin es un hecho antes que un derecho -en opinin de Laquis- y adems porque an cuando se hayan satisfecho todos los requisitos del 2355 para que haya dominio se requiere que el acto jurdico se eleve a escritura pblica (art. 1184) y se lo publicite (art. 2505). Augusto Mario Morello, por su parte y anotando el fallo de la Suprema Corte de Buenos Aires, publicado en autos Noceti Alfonso vs. Zorzo Humberto (D JA N 4212 del 09-05-74), seala refirindose al agregado al 2355 que el mismo, aparte de estar mal redactado, extiende la posesin como posible contenido del derecho personal que tiene el futuro comprador que se le formalice el contrato de compraventa (su escrituracin). Esto significa, segn Morello, introducir un verdadero caballo de Troya, que rompe toda la arquitectura del Cdigo en materia posesoria. En su opinin el Boleto no es significativo del modo para adquirir derechos reales, por el contrario corresponde a la nocin de ttulo, ms pacficamente de ttulo suficiente, coincidiendo en este aspecto plenamente con Laquis, pero agrega Morello, no porque se califique de legtima a la posesin del comprador, la posesin se equipara a un derecho autnomo de dominio imperfecto como lo insinan Borda y Bustamante Alsina. En su concepto, en trnsito a la relacin real de dominio, el comprador por boleto, no es tenedor sino poseedor, tiene adems una posesin legtima, pues el tradens se ha desprendido materialmente de ella y el accipiens (comprador) la ha recibido de conformidad. No tiene todava el dominio, pero ese derecho fluyente se va haciendo, pero el legislador lo ha potenciado, reconocindole el carcter de poseedor legtimo. O sea, tiene una posesin legtima con base en un contrato, que es fuente como ttulo sustancialmente (acto o causa) suficiente para hacer adquirir el dominio, pero formalmente todava insuficiente (es instrumento privado y no escritura pblica). No nos atenemos a considerarlo como tenedor de la posesin del vendedor, el posee para s, en la creencia de que como comprador de buena fe va a ser propietario de lo suyo. Contina Morello afirmando que esa posesin legtima es por ello ms que la simple tenencia y algo menos que la que ejerce el titular del dominio.
Legtima de buena fe simple mala fe POSESIN Ilegtima de mala fe viciosa inmuebles (violencia, abuso de confianza, clandestinidad
El Agregado al artculo 2355 por el Decreto Ley 17.711
Dice el referido agregado que se considera legtima la adquisicin de la posesin mediando boleto de compraventa.
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1.- con relacin al propietario vendedor; Pero se pregunta Morello, respecto de quin o de quines se considera esa posesin como legtima y responde: 2.- respecto del concurso del vendedor tal como lo dispone el art. 1185 bis del Cdigo, con la limitacin resultante de la ley de concurso; 3.- respecto de los dems terceros; en principio no ser oponible como legtima para aquellos terceros en relacin a los cuales la nica publicidad es la registral (art. 1051), y los que no han podido razonablemente tener conocimiento de la existencia de esa posesin legtima (como el acreedor hipotecario del propietario vendedor).
o no, el Cdigo Civil Argentino, ha seguido la opinin de Savigny en el sentido de que para que haya posesin, adems del corpus, se requiere un elemento especial, que lo denomina animus domini. Esta posesin presenta en la prctica un grave inconveniente, y que consiste en la dificultad de la prueba de la existencia de dicho elemento; precisamente esa dificultad fue una de las razones que Ihering adujo para su despiadada crtica a la teora de Savigny.
5.2. La solucin del Cdigo Francs
Con otras palabras, el boleto es eficaz y permite oponer la posesin legtima de que est investido el adquirente a todos aquellos que siendo terceros saban o deban saber (no excusabilidad del error), la existencia de tal posesin. Borda, en cambio, y con motivo de comentar el mismo fallo que anot Morello, en trabajo publicado en el diario El Derecho del 10-06-74, sostiene que se consagra la tesis enunciada por Bustamante Alsina en el sentido que la posesin legtima atribuida por el agregado al art. 2355, al que ha adquirido de buena fe y sobre la base de un contrato de compraventa, importa conferir al poseedor un dominio imperfecto sobre el inmueble. Agrega, luego, que el calificar la ley a esta posesin de legtima, se tiene una posesin adquirida de acuerdo a la ley, por un ttulo que da derecho a la posesin; a rengln seguido se pregunta: y qu es el derecho a la posesin sino el dominio? Un dominio imperfecto, claro est, pues le faltan los requisitos del art. 2505 pero dominio al fin, y con muy importante consecuencias: a) La posesin legtima es oponible al vendedor, a los terceros a quien el vendedor haya firmado otros boletos an de fecha anterior (art. 592); a los restantes acreedores si se trata de un inmueble destinado a vivienda (art. 1185 bis, modificado por el art. 150 de la ley de concursos); salvo a los acreedores hipotecarios; b) El vendedor puede ejecutar el bien cuya posesin haya transmitido, y como es inconcebible ejecutar un bien perteneciente al que lo ejecuta, ello significa reconocer por boleto que ha percibido la posesin, tiene el derecho de poseer; el derecho de usar, servirse, gozar la cosa, el derecho de disponer materialmente y jurdicamente de ella; de oponer su derecho a terceros (aunque no con la amplitud de un titular de un dominio perfecto). Son -concluye Borda- atributos de dueo.
Precisamente esta dificultad de la prueba del animus dominis, llev al Cdigo Francs en su artculo 2330 a disponer que se presume que, siempre se posee para s, y a ttulo de propietario si no se prueba que se ha comenzado a poseer por otro; es decir, cuando una persona tiene un poder sobre una cosa, en ausencia de prueba, se presume que se trata de una relacin de posesin y no de tenencia (ver Dassen, pg. 51, n 33). Por su parte el artculo 2334 del Cdigo Francs agrega que el poseedor actual que prueba haber posedo desde antiguo se presume que ha posedo en el tiempo intermedio, salvo prueba en contrario. Ihering, refirindose a la presuncin del artculo 2330 del Cdigo Francs, expresa que los codificadores han revelado un gran conocimiento de las dificultades de la teora corriente (se refiere a la de Savigny) y un buen sentido prctico que -agregano me cansar de aplaudir. Dice luego que de un plumazo han salvado una dificultad contra la cual se haba estrellado durante siglos la prctica del derecho comn; puede decirse -contina Ihering- que es un hecho salvador de los dominios de la posesin. (Ihering. La voluntad en la posesin, pg. 398).
5.3. El Cdigo Civil Argentino
No introduce un artculo similar al 2330 del Cdigo Civil Francs, en cuanto a que el corpus hace presumir el animus. No obstante a travs de su articulado se desprenden una serie de presunciones, que a criterio de ciertos autores, Dassen entre otros, permiten llegar a igual conclusin a la que arriba el Cdigo Francs. Entre dichas presunciones tenemos: - El 2363 que dispone que el poseedor no tiene obligacin de producir su ttulo a la posesin sino en el caso que deba exhibirlo como obligacin inherente a la posesin. El posee porque posee. Esto significa que el que tiene la cosa bajo su poder (corpus) nada tiene que justificar, se lo presume poseedor, y quien aduce lo contrario, tendr a su cargo la prueba. - El 2353, al que luego nos referiremos in extenso y que sustancialmente dice que nadie puede cambiar por su propia voluntad la causa de la posesin.
Hemos visto ya la discusin que con respecto a los elementos de la posesin se produjo en la opinin de los autores. Es unnime la idea que, ya sea en forma directa
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- El 2362 que precepta todo poseedor tiene para s la presuncin de la buena fe de su posesin, hasta que se pruebe lo contrario, salvo los casos en que la mala fe se presuma. Por ltimo, el 4003 que establece la presuncin de que el poseedor actual, que acompaa en apoyo de su posesin un ttulo traslativo de la propiedad, ha posedo desde la fecha del ttulo, si no se probara lo contrario. Sintticamente entonces, de los artculos citados se desprenden las siguientes presunciones juris tantum: 1.- Posesin se presume (2363). 2.- Presuncin de que su posesin es de buena fe (2362). 3.- Si su posesin es respaldad por un ttulo, que posee desde la fecha del mismo, siempre que sea un ttulo traslativo del dominio. Adems, se establece la innecesidad del poseedor de exhibir su ttulo, salvo los casos expresamente sealados en contrario y la imposibilidad de cambiar la causa de su posesin a no ser en los supuestos a que luego haremos referencia.
5.4. Presuncin en materia de actos posesorios
Para un cierto sector de la doctrina judicial, los actos posesorios demuestran el corpus y que el detentador tiene la cosa con nimo de dueo, es decir, hacen presumir la posesin. Pueden mencionarse los siguientes fallos: C. Apel Mendoza; ao 1946, B J M 1946 - 56 - 4; C N Baha Blanca 1952; La Ley, tomo 67, pg. 659; S T Santa Fe 1958, J. A. 1959 - III - 169; C N Civil Sala F, 1963, E D Tomo 5, pg. 565; C N Civil Sala C, 1968, E D, tomo 27, pg. 838. Para otros tribunales, los actos posesorios del 2384 demuestran el corpus solamente y no la posesin, pues no acreditan el animus ya que tales actos pueden realizarlos incluso el mero detentador. En tal tesitura pueden sealarse los siguientes fallos: C. Bs. As. ao 1938; La Ley, T. 15, pg. 912; S C de Tucumn, La Ley T. 6, pg. 936, C 2 C. y C. de La Plata, ao 1968; E.D. 25/721 y 26 pg. 229. Tambin resulta de inters sealar cules son los actos posesorios del 2384, para la jurisprudencia. La Suprema Corte de Buenos Aires ha dicho que el 2384 es meramente enunciativo y que los actos posesorios no son actos jurdicos (E. D. 10/782). Se discute si son actos posesorios el pago de los impuestos que gravan a la propiedad, para la jurisprudencia mayoritaria justifican el animus pero no el corpus (J. A. 1947 - II - 595; 1947-IV-699; 1950-II-164; La Ley 98-690), es decir no son actos posesorios (JA. 54158) es ms un acto conservatorio (La Ley 70-524) y slo presumen el animus domini desde la fecha en que se hicieron los pagos. Se ha considerado en cambio, que la presentacin de planillas de revalo es un acto posesorio del que la presenta (E.D. 21-578), como as tambin la mensura y deslinde (C.J. de Salta, J. A. 1958-III-413), pero no la mensura privada. En sntesis, acto posesorio es toda disposicin material que una persona ejerza sobre una cosa animus domine; debe consistir siempre en un acto material que importe una relacin de hecho entre la persona y la cosa, pues siendo el ejercicio de la posesin, deber revelar la dependencia fsica de una cosa respecto de una persona. (C. N. Civ. Sala A, JA 1959-II-93).
El artculo 2384 del Cdigo de Vlez dispone que son actos posesorios de cosas inmuebles, su cultura, su percepcin de frutos, su deslinde, la construccin o reparacin que en ellas se haga, y en general, su ocupacin, de cualquier modo que se tenga, bastando hacerlo en alguna de sus partes. Con respecto a esta ltima parte del artculo, es decir, la que dispone que basta ejercer los actos posesorios en alguna parte del fundo, debe dejarse en claro que ello es as slo en los casos en que se adquiere la posesin con el consentimiento del poseedor anterior; en cambio, cuando la posesin se adquiere por la violencia, el usurpador slo puede considerarse poseedor de la parte que efectivamente se ha apoderado. El usurpador adquiere piedra a piedra. (Ver Ovejero, pg. 61, n 28). En cuanto al fondo de la cuestin es evidente que la enumeracin que el 1384 hace de los actos posesorios es meramente enunciativa, no obstante lo cual son bastante equvocas ya que el cultivo de un fundo, por ejemplo, puede ser hecho tanto por un poseedor como por un tenedor; mucho ms apropiado resultara una presuncin similar a la del Cdigo Francs. Se discute acerca de si probado la existencia de estos actos posesorios demostrativos del corpus, se presume el animus; tal es la opinin, por ejemplo de Ovejero (Pg. 62), Lafaille (pg. 131/132) (Ver Mariani de Vidal, Pg. 106).
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6. TENENCIA
6.1. Concepto
ACTIVIDAD N 9
a) Las teoras que consideran a la posesin como un hecho en qu se basan? Las que la consideran un derecho, en qu lo hacen? Qu ocurre en el Cdigo Civil? Ud. qu entiende al respecto? b) Defina posesin legtima e ilegtima. c) Cundo la posesin es de mala fe? d) Diagrame los vicios de la posesin.
Para la escuela clsica la tenencia es la detencin de la cosa, o el poder de hecho sobre ella pero reconociendo en otra persona la facultad de someterla al ejercicio de un derecho real. Para la doctrina objetiva es el corpus posesorio cuando el legislador por motivos prcticos le niega proteccin posesoria.
Nuestro legislador ha seguido la doctrina clsica y nos da en dos normas distintas el concepto de tenencia. Dice el art. 2352 que El que tiene efectivamente la cosa pero reconociendo en otro la propiedad, es simple tenedor de la cosa y representante de la posesin del propietario, aunque la ocupacin de la cosa repose sobre un derecho y el art. 2461 expresa que Cuando alguno, por si o por otro, se hallase en la posibilidad de ejercer actos de dominio sobre alguna cosa, pero solo con la intencin de poseer en nombre de otro, ser tambin simple tenedor de la cosa. A su vez, en la nota al art. 2352 aclara Vlez que: En rigor de los principios lo que otro tiene en mi nombre yo no lo poseo realmente, no lo tengo actualmente en mi poder, pues que l es quien lo tiene en el suyo. Ms siendo la posesin precaria respecto de mi, las leyes me consideran como poseedor, como que ejercit la posesin por su ministerio y a l como que solo est en una posesin ajena. Freitas la plantea como posibilidad material de ejercer actos de dominio sobre la cosa pero sin intencin de poseerla y plantea dos posibilidades: que no se tenga esa intencin, ni en su nombre ni en nombre de otro, o que se tenga la intencin de poseerla a nombre de otro. An cuando resulta criticable que el codificador haya definido el mismo instituto en dos normas distintas y con diferentes palabras, en ambas definiciones se encuentran los elementos esenciales caracterizantes de la tenencia. La del art. 2352 es objetable en cuanto utiliza la palabra a definir tiene pero ostenta la virtud de expresar que la situacin se da aunque la ocupacin de la cosa repose en un derecho (englobndose -por ej.- el caso del locatario). Posesin y tenencia no se excluyen puesto que la relacin ms completa y perfecta no excluye las relaciones de jerarqua menor o ms simples, el poseedor puede ser a la vez poseedor y tenedor de la cosa, del mismo modo que el propietario puede no solo ser poseedor sino tambin tenedor. Por ello al definir el cdigo la tenencia, en ambas normas, dice: "simple tenedor y en el art. 2462 dice: ser tambin. Existe en la tenencia un poder sobre la cosa, pero la posesin se ejerce en nombre de otra persona, se reconoce en otro un derecho superior, segn surge del art. 2352. En la detencin o tenencia falta el elemento subjetivo o intencional que caracteriza a la posesin.
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Tenencia y posesin tienen por objeto cosas, aquellos objetos materiales susceptibles de tener un valor econmico. Se diferencia la tenencia de la posesin en que aqulla no produce muchos de los efectos que produce la segunda. As, el tenedor no puede adquirir el dominio por prescripcin, ni hace suyos los frutos percibidos ni la tenencia de cosas muebles hace presumir la propiedad. En cambio, a partir de la Reforma de la Ley 17.711 se le reconoce al tenedor la posibilidad de defender su situacin por medio de algunas acciones judiciales (las denominadas policiales, pero no las posesorias en sentido estricto) y tambin por medio de la defensa extrajudicial prevista en el art. 2470. En el cdigo procesal se autoriza a poseedores y tenedores a intentar los interdictos all regulados. Yuxtaposicin local: Para que el corpus sea reputado tal requiere que el contacto fsico con la cosa sea querido, debe existir de parte del sujeto un mnimo de voluntad de realizar ese contacto. Cuando ese contacto fsico no es querido, cuando falta el mnimo de voluntad necesario, la relacin de la persona con la cosa recibe el nombre de yuxtaposicin local (son clsicos los ejemplos del beb con el chupete, la persona que dormida se le coloca un objeto en la mano, en estos casos el contacto fsico no es querido). En la yuxtaposicin local (tambin llamada simple relacin de lugar falta absolutamente la voluntad. En ello se diferencia de la posesin y la tenencia porque en stas es necesaria la existencia de un mnimo de voluntad para que pueda configurarse el corpus. Servidores de la posesin: denominacin tomada del Cd. Civil alemn que comprende aquellas relaciones basadas en un vnculo de dependencia, hospedaje u hospitalidad. Son casos donde no hay ni posesin ni tenencia pero tampoco yuxtaposicin local porque son relaciones donde los sujetos sirven a la posesin de otro.
6.2. Clases de tenencia
La tenencia absoluta se refiere a aquellas cosas del dominio pblico del Estado las cuales no pueden ser objeto de una posesin pero si -en principio- de un uso general por parte de la comunidad. Este tipo de relaciones excluye la aplicacin del cdigo civil y su estudio compete al derecho administrativo. Nuestro cdigo tan solo contempla la tenencia relativa, es decir, aquellos casos en los que existen paralelamente un poseedor y un tenedor. La tenencia relativa se divide en interesada y desinteresada
Hay tenencia interesada cuando el tenedor tiene ciertos beneficios o ventajas de la cosa,
es tenencia desinteresada cuando el tenedor no obtiene un provecho directo de la cosa, pues la tiene en nombre del poseedor, por lo que tambin se la denomina tenencia por procuracin
Esta mencionada divisin o clasificacin de la tenencia tiene un inters prctico de importancia puesto que el art. 2490 establece que solo puede intentar la accin de despojo el tenedor interesado.
relativa
Es relativa cuando el tenedor reconoce la posesin de otra persona en la cosa que l detenta.
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ACTIVIDAD N 10
a) Cmo define el Cdigo la tenencia? b) Hay diferencia entre tenencia y yuxtaposicin local? c) Son tenedores los servidores de la posesin?
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Formas
Aprehensin Desposesin Tradicin Traditio brevi manu Constituto posesorio
Interversin de Ttulo
ADQUISICIN DE LA POSESIN
Conservacin y Prdida
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UNIDAD VI
1. ADQUISICIN DE LA POSESIN
El momento en el que se adquiere la posesin tiene gran importancia porque es cuando deben exteriorizarse o se exteriorizan normalmente, con mayor intensidad, los elementos que la constituyen. * Es un momento dinmico despus del cual el hecho posesorio puede transcurrir en forma esttica o sin claras manifestaciones. * Es el momento en el que se revela la existencia y naturaleza de la causa possessionis, que determina el origen, las cualidades y los vicios que pueda tener. * Representa el punto de partida para determinar la anualidad en la posesin (presupuesto inicial para la legitimacin activa en las acciones posesorias propiamente dichas y de importancia para fijar el punto de partida para el cmputo del plazo de la prescripcin adquisitiva). El principio general es que la posesin slo puede ser adquirida mediante actos o hechos que real o simblicamente conduzcan a la manifestacin de este poder de hecho de la persona sobre la cosa. As, el principio general que rige la materia de adquisicin de la posesin es que la posesin se adquiere cuando se asume el poder de hecho sobre la cosa con la intencin de tenerla como suya (regla contenida en el art. 2373 que excluye de tal regla general la adquisicin de las cosas por sucesin). Elementos de la adquisicin: la doctrina en general caracteriza a la aprehensin como uno de los modos de adquisicin cuando en realidad, de conformidad al sistema del Cod.Civil, se trata ms bien de uno de los elementos de la adquisicin que se encuentra presente en todos los modos. Algunos autores prefieren hablar de aprehensin como modo de adquirir la posesin de cosa muebles, reservando para los inmuebles el trmino ocupacin, contrariando lo dispuesto por el art. 2382. En realidad, el vocablo aprehensin est usado en sentido amplio y, sin bien no parece muy adecuado para los inmuebles, es lo suficientemente grfico para destacar cul es el elemento material ms simple del acto de adquisicin, el que unido a la intencin de tener la cosa como suya, convierte al autor en sujeto del hecho posesorio. Es que la mera aprehensin no siempre es elemento de la adquisicin posesoria sino que debe ir unida al elemento intencional antes expresado.
Adquirir la posesin es el poder de disponer fsicamente de la cosa para s. En el momento de la adquisicin deben reunirse los dos elementos de la posesin: corpus y animus, luego la posesin se conserva solo animus (art. 2445).
1.1. Distintas formas de adquisicin de la posesin
Los modos de adquirir la posesin son los diversos procedimientos que pueden llevarse a cabo para adquirir la posesin de una cosa. Esas formas son:
a) aprehensin u ocupacin; e) constituto posesorio.
b) desposesin
Estos modos juegan segn que se trate de adquirir la posesin de cosas que nadie posee (aprehensin) o que sean posedas por otra persona, en cuyo caso habr que distinguir si esa persona presta el consentimiento (tradicin, constituto posesorio, traditio brevi manu); o no presta el consentimiento (desposesin).
1.2. Clasificacin de los modos de adquisicin de la posesin
A)Unilaterales: Cuando la posesin se adquiere por la sola voluntad o intervencin de quien adquiere. Alguna doctrina los considera originarios, en tanto se origina en cabeza del adquirente una nueva posesin, distinta e independiente de la correspondiente al antecesor, quien no prest su consentimiento para que se opere la transmisin. B)Bilaterales: Suponen el concurso de la voluntad del adquirente de la posesin y de quien hasta ese momento era el poseedor y se la transmite a aqul. Se los considera derivados porque el nuevo poseedor sucede en la posesin al anterior. Segn Papao la clasificacin en modos originarios y derivados es errnea por cuanto siendo la posesin un hecho y no un derecho, no puede haber en ningn caso sucesin en la posesin, an en aqullos casos en que el actual poseedor preste consentimiento para que la posesin pase al actual adquirente, la posesin es igual originaria porque el nuevo poseedor cuenta con una posesin nueva y distinta de la
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que tena su antecesor (a lo sumo podr unir su posesin a la del anterior si ello le conviene y se dan los requisitos del Cdigo Civil).
1.3. Aprehensin
Los actos materiales deben ser tales que pongan al adquirente en posicin de disponer y actuar fsicamente sobre la cosa (por ello la entrega de las llaves importa tradicin). Las meras declaraciones del que entrega de darse por desposedo o de entregar la posesin no pueden suplir la realizacin de tales actos materiales, en tal caso se tendr por no sucedida. 1.5.1. Naturaleza jurdica de la tradicin: Se considera que es un acto jurdico real ya que se trata de un acto jurdico que da nacimiento, modifica o extingue derechos reales.
Importancia de la tradicin:
Se la define en el art. 2374, no es necesario el contacto fsico sino slo entrar en la posibilidad de disponer fsicamente de la cosa. Este modo se aplica a las cosas sin dueo cuyo dominio pueda adquirirse por ocupacin (juegan los arts. 2527 y 2343). Como consecuencia de ello slo se aplican a las cosas muebles puesto que los inmuebles no son susceptibles de carecer de dueo. Como se est frente a cosas sin dueo no es necesario el animus domini, ya que con relacin a ellas no podra reconocerse a otro como propietario pues este -por hiptesis- no existe.
1.4. Ocupacin. Desposesin (art. 2382)
* La tradicin no slo es un modo de adquirir la posesin sino tambin lo es de adquirir los derechos reales y la tenencia (arts. 577, 3265 y 2460). * Los contratos reales no quedan perfeccionados sino con la entrega de la cosa (arts. 1141/1142). * Juega un papel importante en el cumplimiento de las obligaciones de dar cosas ciertas para restituirlas a su dueo; el momento en que se efecte la tradicin desplazar los riesgos, responsabilidades y facultades del anterior poseedor. * Antes de la reforma al art. 2505 y el dictado de la ley 17801 jug como medio de publicidad de los derechos reales.
1.5.2. Diferencias segn que sean muebles o inmuebles:
Es un modo unilateral de adquirir la posesin de cosas muebles e inmuebles, contra la voluntad del actual poseedor. Es unilateral porque la adquisicin se realiza por la sola voluntad del adquirente. Si se trata de cosas muebles este modo de adquisicin ocurre por hurto o estelionato, y en el caso de los inmuebles si fue violenta o clandestina. El art. 2382 debe ser completado con otras circunstancias que surgen de otras normas del Cdigo, cabe decir, por ejemplo, que si hay desposesin de cosas muebles por hurto, con mayor razn se da en el supuesto de robo. Adems, tambin hay desposesin en caso de abuso de confianza, es decir, cuando el tenedor que est obligado a restituir la cosa intervierte unilateralmente el ttulo y se convierte en poseedor. Este artculo no enumera los supuestos en que la posesin es adquirida de mala fe pero no viciosa (por ejemplo el caso de quien ocupe el inmueble sin el consentimiento del actual poseedor pero sin mediar violencia, clandestinidad o abuso de confianza).
1.5. Adquisicin bilateral. Tradicin
Inmuebles: (arts. 2379 y 2388) se exige la realizacin de actos materiales por ambas partes o una de ellas con consentimiento de la otra. El art. 2380 expresa que queda cumplida la tradicin si el poseedor desiste de la posesin que tena y el adquirente realiza actos posesorios (los del art. 2384) en el inmueble, con su consentimiento. 1.5.3. Posesin vacua: Segn el art. 2383 para juzgarse hecha la tradicin es necesario que el inmueble est vaco de toda otra posesin, sin contradictor alguno que se oponga a la toma de posesin, para que esta pueda realizarse pacficamente, es lo que se denomina posesin vacua. Para que la referida contradiccin obste a la tradicin es necesario que el tercero se encuentre, ya sea como poseedor o como tenedor, ocupando la cosa. Muebles: (arts. 2381, 2385, 2386 y 2389). Algunos artculos legislan supuestos donde, a pesar de no existir realmente la realizacin de actos materiales sobre la cosa, se tiene por efectuada la tradicin en aras de la agilidad o certeza de los negocios jurdicos. As el art. 2375 se refiere al supuesto de cosas muebles futuras cuya posesin se considera adquirida desde que se comenzaron a sacar con permiso del dueo del inmueble (a fin de determinar un momento cierto).
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Es un medio bilateral porque se opera por la voluntad de los intervinientes. Existe cuando una persona entrega voluntariamente una cosa que otro recibe tambin voluntariamente. Debe consistir en actos materiales ya sea realizados por el tradens como por el accipiens, voluntariamente. O por el tradens con consentimiento expreso o tcito del accipiens, o a la inversa, por el accipiens con el consentimiento expreso o tcito del tradens.
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El art. 2388 indica que el momento de entrega de conocimientos o facturas o la entrega a quien deba transportarlas por cuenta y orden del adquirente, es aqul en el que se cumple la tradicin. El art. 2389, relativo a cosas inciertas, cantidades de cosas y obligaciones alternativas expresa que si se ha producido la recepcin de la cosa se presume que las cosas fueron individualizadas, elegidas, gustadas, contadas, pesadas o medidas. El art. 2390 expresa que la tradicin de las rentas nacionales y provinciales se opera con la transferencia de las mismas; la tradicin de acciones nominativas se juzgar hecha si lo fueren de conformidad con los estatutos o el contrato social; la tradicin de acciones endosables por el simple endoso sin ser necesaria la notificacin al deudor y las acciones al portador se juzgarn trasmitidas por la sola tradicin efectiva de los ttulos. El art. 2391 dice que la tradicin de los instrumentos de crdito se juzgar hecha luego de la notificacin o aceptacin del deudor (queda claro que slo se refiere a ttulos nominativos puesto que son los nicos que se transmiten por la cesin de crditos puesto que los endosables slo es necesario el simple endoso y cuando son al portador, la simple entrega efectiva del ttulo).
1.6. Adquisicin de la posesin por representantes
Se necesita tambin que el mandatario haga la adquisicin de la cosa con la intencin de adquirirla para el comitente lo que resulta lgico en la medida que si as no fuera, obrara con la intencin de adquirirla para si en cuyo caso mal podra adquirir el representado la posesin (art. 2394). En el caso que el representante no tuviese la intencin de adquirir para su comitente, no habra obrado de conformidad a las instrucciones recibidas, lo que dara lugar a acciones personales para lograr el cumplimiento. Como la intencin del comitente de adquirir para el representante no deja de ser un aspecto muy subjetivo que puede dar lugar a equvocos, el cdigo da algunas directivas estableciendo que si el mandatario tiene una intencin diferente (adquirir para s o para un tercero), en principio tal voluntad es inoperante para impedir la adquisicin por parte del mandante, pues se supone que su intencin es adquirir para el representado, siendo sta una presuncin iuris tantum que va a ceder cuando el representante manifieste la intencin contraria por un acto exterior. Queda claro que si el representante tiene la intencin de adquirir para s, su sola intencin no es suficiente, ser necesario que tal intencin se manifieste por actos exteriores. Se trata de un supuesto de interversin de ttulo. Estos principios tambin se encuentran limitados cuando la adquisicin de la posesin se realiza por la tradicin en cuyo caso el tradens tambin expresa su voluntad. En los casos anteriores tan slo estaban en juego las voluntades de mandante y mandatario pero en este supuesto es diferente ya que quien entrega la cosa tambin expresa su voluntad. As el art. 2395 expresa que aunque el representante manifieste su intencin de tomar la posesin para s, la posesin se adquiere para el comitente, cuando la voluntad del que la trasmite ha sido que la posesin sea adquirida para el representado. Es decir, que si hay desacuerdo entre la voluntad del representante y la del tradente que pretende que la adquisicin sea para el representado, predomina la del tradente con lo que se evita que la infidelidad del mandatario alcance su objetivo; queda claro que este supuesto presupone que quien entrega la posesin sabe la existencia del mandato y exterioriza su voluntad en el sentido de que la posesin sea adquirida por el poderdante. Estas reglas se aplican a los casos de mandato general y especial, expreso o tcito. B)Gestor de negocios: Cuando la adquisicin de la posesin en nombre de otra se hace sin tener la representacin de sta -lo que es perfectamente posible- es necesaria la posterior ratificacin de aqul en cuyo nombre se actu (art. 2398). La persona en cuyo nombre se obr debe ratificar lo actuado por el tercero si pretende convertirse en poseedor. En este supuesto el corpus aparece ante que el otro elemento; el animus aparece cuando el interesado ratifica lo actuado. Segn el art. 2398 la ratificacin opera con efecto retroactivo, es decir, la posesin se estima adquirida al da en que fue tomada por el gestor oficioso. La crtica que se ha hecho a esta norma es que si aceptamos que la posesin es un hecho tendra que admitirse que la posesin comienza en cabeza del representado el da de su
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La posibilidad de adquirir la posesin por intermedio de representante ya se denota cuando el art. 2351 al definir a la posesin alude a que una persona tenga una cosa bajo su poder por s o por otro; es evidente que ese otro es el representante de la posesin del poseedor. El representante puede ser voluntario o necesario. A)Supuesto del representante voluntario: Sabido es que en la adquisicin de la posesin se necesitan los dos elementos, tanto el corpus como el animus, lo que tambin es necesario para el supuesto en que la adquisicin sea por representante con la nica particularidad de que, en tal caso, cuando se realizan los actos materiales se produce un desdoblamiento de dichos elementos. El animus existe en la persona del representado, quien ser el que en definitiva adquiera la posesin, mientras que el corpus se concreta en la persona del representante, quien toma la cosa para su mandante. Ello no quiere decir que el mandante carezca de corpus ya que entendemos por tal la posibilidad de disponer fsicamente de una cosa y en la medida que el mandatario obre de conformidad con las instrucciones por l dadas, el mandante se encuentra en la posibilidad de disponer fsicamente de la cosa. El animus existe desde el momento en que una persona le otorga un mandato a otra para que adquiera la posesin en su nombre. El corpus aparece cuando el mandatario cumple con su cometido y toma la cosa para su mandante, en ese instante los dos elementos de la posesin se encuentran reunidos.
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ratificacin, pues la ficcin de la retroactividad se proyecta in jure y no in facto (argumento de los arts. 557 y su nota y nota del art. 543). C) Representante legal o necesario: Son los supuestos en que el adquirente sea un incapaz o bien una persona jurdica.
1) Personas incapaces:
completo de su razn y, adems, el animus domini necesario pueden expresarlo por medio de signos (Salvat, Papao). En estos casos si bien la persona no puede adquirir la posesin por s misma ni otorgar mandato para que otro lo haga en su nombre, pueden adquirir la posesin por intermedio de sus representantes necesarios que es el caso de los padres, tutores, curadores en donde la voluntad del representante cubre la del representado.
2) Personas jurdicas:
Dice el art. 2392 son incapaces de adquirir la posesin por s mismos los que no tienen uso completo de su razn, como los dementes, fatuos y menores de diez aos; pero pueden adquirirla por medio de sus tutores o curadores. Esta norma se aplica para el caso de adquisicin unilateral de la posesin porque para los supuestos de adquisicin bilateral, tradicin, se requiere la plena capacidad, es decir, la necesaria para celebrar actos jurdicos (arts. 54 a 57, 1040 y ccttes.). La enumeracin del art. 2392 debe entendrsela como meramente enunciativa y agregar los ebrios, drogados, hipnotizados, etc. Ahora bien, sucede que lo dicho por el art. 2392 no coincide totalmente con lo expresado por el art. 921 puesto que el primero dice que se tiene capacidad para adquirir la posesin a los diez aos; mientras el segundo dice que se tiene discernimiento para los actos ilcitos a los 10 aos y para los actos lcitos a los 14 aos. Se ha entendido que en realidad el art. 2392 contiene una excepcin a lo dicho por el art. 921 que sienta el principio general, por lo que ser suficiente tener ms de 10 aos para adquirir la posesin, se trate de actos ilcitos o lcitos. El art. 2392 se refiere tambin a los dementes y a los fatuos. Los dementes pueden estar o no declarados tales en juicio, en ambos casos entiende Papao que no pueden adquirir la posesin, pero hay discrepancias en la doctrina respecto a si pueden hacerlo en intervalos lcidos. Llambas expresa que debe distinguirse capacidad y discernimiento como consecuencia de lo cual los dementes, an declarados en juicio podran adquirir la posesin unilateralmente porque en los intervalos lcidos tienen discernimiento; en cambio por carecer de capacidad, no podran por s adquirir por tradicin. Para Mariani de Vidal si no media declaracin de demencia, al igual que en el caso de los ebrios, drogadictos, etc., la validez de la adquisicin unilateral depender de que tengan discernimiento en ese momento, ya que el art. 2392 se refiere a las personas que no tengan el uso completo de su razn, siendo los casos que enuncia meramente ejemplificativos en tal sentido. Los fatuos a que alude la norma son los imbciles (en extraa terminologa) los que se encontraban comprendidos en el art. 141. Una parte de la doctrina admite que no estn comprendidos los sordomudos que no saben darse a entender por escrito puesto que no se advierte que no tengan uso
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Las personas jurdicas pueden adquirir -en principio toda clase de derechos, inclusive la posesin; pero no por s mismas sino que deben hacerlo por intermedio de sus representantes legales. Para la determinacin de quienes revisten el carcter de representantes de la persona jurdica habr que atender a lo que dicen las leyes y los respectivos estatutos.
1.7. Traditio brevi manu
Tiene lugar cuando: a) quien se encuentra en la tenencia de la cosa, por la realizacin de un acto jurdico se transforma en poseedor, como es el caso del locatario que compra la finca que arrienda; b) o cuando alguien posee a nombre de una persona y pasa a poseer a nombre de una tercera. Es el caso del propietario de un inmueble alquilado que lo vende a un tercero, el locatario antes posea a nombre del vendedor y ahora pasa a poseer a nombre del comprador. Esta institucin naci en el Derecho Romano y pas al derecho medieval el que la desarroll dndole un nombre un tanto equvoco, por cierto, puesto que hara suponer que se efecta algn tipo de tradicin cuando en realidad no hay ninguna, tal como lo seala el art. 2387. Constituto posesorio: Aparece cuando el poseedor trasmite a otro la posesin pero queda como tenedor de la cosa; es el caso de quien vende un inmueble de su propiedad y queda como locatario del mismo, para cualquier observador la situacin del trasmitente respecto a la cosa no ha variado, sin que medie tradicin, el adquirente adquiere la posesin. Precisamente por el carcter oculto es que el constituto posesorio ha sido resistido an a pesar de la evidente conveniencia econmica del mismo. Este instituto aparece en el Derecho Romano clsico, los textos del Digesto en los que aparece posiblemente han sido interpolados. Fue el glosador Azon quien trabaj sobre esta figura y le dio el nombre.
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Es la falta de publicidad del instituto, que podra dar lugar a fraudes en perjuicio de terceros, lo que ha hecho que se lo mire con resquemor y los que la admiten lo hacen con requisitos y exigencias. A juicio de gran parte de la doctrina es el inc. 3 del art. 2462 el que claramente demuestra que Vlez lo admiti como una excepcin a los arts. 577 y 3265, las propias palabras de la norma al decir ... se constituy en poseedor a nombre del adquirente... les hace afirmar la posicin. Adems, este inciso es copia del art. 3617 del Esboco de Freitas quien acepta la figura. En la jurisprudencia ha habido opiniones encontradas. Legn (ver L.L.64-625) como integrante de la Cam.Civil y Comercial de La Plata, Sala 2, se expidi en contra, aduciendo que el sistema tradicionalista de Vlez caera con tan grave excepcin, y que el inc. 3 del art. 2462 que es el nico puntal serio para la admisin no es lo suficientemente fuerte para aceptarlo. Para otra opinin el mencionado art. 2462 inc. 3 es categrico al respecto y para conjugar el peligro de la clandestinidad se exige que el constituto posesorio resulte de dos actos reales, serios, distintos, independientes y de fecha cierta. Sera necesario que en la misma escritura, o por acto por aparte, formalizado en instrumento pblico o privado de fecha cierta, se materializar un contrato de locacin, con todos los requisitos necesarios, de esta manera se demostrara la seriedad del negocio jurdico. (Ver: L.L.24-132; L.L.62-814; L:L:136-404; 86-332; J.A.1964-I-308; L.L.27-332).
Segn el art. 2447 si manifiesta la voluntad de poseer a nombre propio no por ello privar de su posesin a su representado, por ser la sola voluntad insuficiente para ese fin en tanto no se manifieste por actos exteriores que produzcan ese efecto. Es un caso ms de aplicacin de la inmutabilidad de la causa establecida por el art. 2353. Se conserva la posesin cuando el representante abandonare la cosa con la salvedad de que ello es as en, tanto la cosa no sea adquirida por un tercero, pues en este caso el animus del representado sera insuficiente para conservar la posesin. Subsiste la posesin del representado si el representante muere. El poseedor no se halla impedido de ejercer actos posesorios sobre la cosa ni cesa su animus por la muerte de su mandatario. Por otro lado, la muerte de ste ltimo hace que la posesin sea conservada por los herederos, an cuando estos creyesen que la cosa perteneca al difunto, puesto que contina la persona del causante con sus mismas condiciones (arts. 2449, 3417 y 3418). Subsiste tambin la posesin si el representante se torna incapaz, pues perdura el nimo del representado. Es que si tenemos en cuenta que la posesin subsiste an cuando el representado se vuelva incapaz, con mayor razn debe conservarla cuando quien llega a ser incapaz es su representante. Subtenencia: Dice el art. 2448: La posesin de una cosa se conserva por medio de los que la tienen a nombre del poseedor, no slo cuando la tienen por s mismos, sino cuando la tienen por otros que los crean verdaderos poseedores y tenan la intencin de tener la posesin para ellos. Es el caso del representante que no tiene la cosa l mismo sino que la confi a un tercero, hacindole saber que era un mero tenedor o no; an cuando el tercero crea que el representante es el verdadero poseedor de la cosa, de todos modos conserva la posesin para el representado. Esto es claro puesto que si la sola voluntad del representante es insuficiente para alterar la causa de su relacin -al menos mientras no intervierta el ttulo- tampoco puede tener entidad alguna la voluntad de terceros a los cuales el representante confi la tenencia de la cosa. Es el caso del sublocador que no comunica a su sublocatario cual es su verdadero carcter, an cuando el sublocatario crea que conserva la posesin para el sublocador, lo hace para el verdadero poseedor, su mera creencia es irrelevante para alterar la relacin posesoria. 2.1. Prdida de la posesin: vimos como para la adquisicin de la posesin se requiere corpus y animus, se conserva slo animus y, en lo que concierne a la prdida de la posesin debe tenerse presente que la posesin desaparece o se extingue cuando faltan ambos elementos, porque sin ellos no hay posesin. Pero tambin se pierde la posesin cuando falta alguno de los dos elementos corpus o animus domini. En ciertas circunstancias la falta del corpus har que se extinga la posesin por ser el animus insuficiente para conservarla, y en otras se perder la posesin por falta de animus domini, an cuando subsista el corpus.
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2.1.1. Prdida de la posesin corpus: La posesin se pierde por falta del corpus en aqullos casos en donde hay imposibilidad de disponer fsicamente de la cosa, en tanto esta imposibilidad sea definitiva, no transitoria. Su intencin no es suficiente para mantener la posesin. Supuestos: a) Extincin de la cosa: Como el objeto de la posesin son las cosas de existencia actual y que estn en el comercio por lo que, si la cosa se extingue, se pierde tambin la posesin por falta de objeto, sin que el nimo del poseedor de conservarla produzca algn efecto. Abarca el supuesto los casos de extincin fsica y jurdica. Si la cosa se transforma de una especie en otra la posesin se extingue sobre la cosa primitiva pero contina sobre los restos o la nueva especie (al morir la vaca la posesin contina sobre el cuero). La extincin jurdica se da cuando la cosa sufre un cambio que hace que sea legalmente insusceptible de ser poseda por estar fuera del comercio, es el caso de expropiacin, por ejemplo. b) Imposibilidad de ejercer actos posesorios: Cuando existe imposibilidad transitoria de ejercer actos posesorios sobre la cosa la posesin se conserva, pero cuando esa imposibilidad no es transitoria sino definitiva, la posesin se pierde (por ejemplo: cosas que caen al mar, animales salvajes que huyen, etc.). c) Interversin unilateral de ttulo: Es el supuesto del art. 2358, es decir, cuando el tenedor que conserva la posesin para el poseedor, decide convertirse l mismo en poseedor y hace conocer esta circunstancia por actos exteriores que producen tal efecto. El tenedor que por este medio se convierte en poseedor ostenta una posesin ilegtima, de mala fe, y viciosa por abuso de confianza; es un caso de despojo. En este supuesto la posesin se pierde corpus y que en el desposedo subsiste la intencin de conservarla pero su sola intencin no basta para ello por cuanto se encuentra impedido de disponer materialmente de la cosa. d) Desposesin violenta: Segn el art. 2455 la posesin se pierde cuando por el hecho de un tercero sea desposedo el poseedor o el que tiene la cosa por l siempre que el que lo hubiese arrojado de la posesin la tome con nimo de poseer. El trmino utilizado de arrojado implica que se trata de un caso de desposesin violenta, en el cual el adquirente es reputado poseedor de mala fe y vicioso. En este caso tambin el nimo del poseedor es insuficiente para conservar la posesin. La desposesin puede ser sufrida por el poseedor o bien por quien tiene la cosa para l. Segn la norma referenciada se exige que el despojante tome la cosa con nimo de poseer. Salvat ha interpretado este requisito en el sentido de sealar que las
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palabras no pueden ser interpretadas en el sentido de exigir un verdadero animus domini en el despojante sino que ser suficiente que haya ocupado la cosa con la intencin de impedir al poseedor disponer de ella, intencin que debe manifestarse por actos que lo exterioricen convenientemente. 2.1.2. Prdida de la posesin animus: Son aquellos casos en que la posesin cesa porque desaparece la voluntad o intencin de poseer por parte del poseedor, an cuando subsista la relacin material con la cosa. Supuestos donde acontece: a) Usurpacin o desposesin clandestina: Cuando una persona se apodera de la cosa en ausencia del poseedor sin mediar actos de violencia para ello y entra a poseer la cosa poseda por el poseedor anterior. A diferencia del caso de desposesin violenta en que la posesin se perda inmediatamente en este caso la posesin se pierde luego de transcurrido un ao sin que el anterior poseedor haga nada durante este tiempo. Esta opinin no es unnime, hay quienes -como Mariani de Vidal- entienden que la posesin tambin en este caso se pierde inmediatamente, y que la alusin del art. 2456 al plazo de un ao es a los fines de indicar que al cabo del ao se pierden las acciones posesorias por el usurpado, pues el plazo de prescripcin es de un ao; ganndolas el nuevo poseedor porque para el ejercicio de tales acciones se requiere ser poseedor anual (esta tesis se basa en la opinin de Segovia). Segn Alterini si no concluimos que en el caso de desposesin violenta la posesin se pierde inmediatamente y cuando se trata de los supuestos del art. 2456 subsiste durante un ao debera pensarse en una tcnica legislativa absurda por parte del codificador porque en tal caso no cabran dos textos diferentes como los arts. 2455 y el 2456. Adems, como expone Papao, si no pensramos as tendramos que admitir que durante ese ao habra dos posesiones, la del usurpado y la del usurpador lo que no es posible segn lo establecido por el art. 2401 que advierte que no puede haber dos posesiones sobre la misma cosa al mismo tiempo, respecto a lo cual los que admiten la otra posicin dicen que no hay problema por tratarse de dos posesiones distintas, una anual y legtima y otra ilegtima, de mala fe y viciosa. El plazo de un ao se computa desde que el anterior poseedor tom conocimiento o debi haberlo tomado, del acto de usurpacin, puesto que desde ese momento se encontraba en condiciones de turbar o interrumpir la nueva posesin. b) Traditio brevi manu y constituto posesorio en estos casos el poseedor deja de serlo sin realizar actos materiales de entrega. 2.1.3. Prdida de la posesin corpus y animus: la posesin se extingue por desaparicin de los dos elementos. a) Tradicin: en cuanto es acto voluntario que requiere de la voluntad de ambas partes.
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b) Abandono: El poseedor se desprende voluntariamente de la cosa. La diferencia con la tradicin es que en ella el desprendimiento del poseedor en forma voluntaria es a favor de determinada persona, lo que no acontece en el caso del abandono donde la cosa poseda puede -en adelante- ser poseda por cualquier persona, incluso podr ser retomada por su anterior poseedor en la medida que no haya sido adquirida por un tercero. Se da por lo general respecto a los muebles pero nada impide que se de con relacin a los inmuebles. Como la renuncia no se presume en nuestro derecho (art. 874), si hay duda respecto a si la cosa est perdida o abandonada, hay que presumir que es prdida y no abandono, por lo que la doctrina exige que el abandono sea en forma expresa.
ACTIVIDAD N 11
a) Enumere los modos de adquirir la posesin. b) Cules son unilaterales y por qu? c) La tradicin tiene alguna importancia prctica? d) Diferencie adquisicin y conservacin de la posesin. e) Enuncie cundo se pierde la posesin.
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3. INTERVERSIN DE TTULO
3.1. Introduccin
posesin el cual luego se hizo extensivo a todos los casos, transformndose en principio general. La norma del 2.353 se completa con el artculo siguiente 2354, que dispone tampoco se puede cambiar por la propia voluntad, ni por el transcurso del tiempo las cualidades ni los vicios de la posesin; tal como ella comenz, tal continuar siempre, mientras no se cree un nuevo ttulo de adquisicin.
3.3. La interversin del ttulo
Dicen Valdz y Orchansky (lecciones de Derechos Reales, pg. 46), que para la prueba de que el poder efectivo corresponde a una relacin de simple tenencia, ser menester remontarse a la causa possessionis o sea, al acto o hecho jurdico que origin y precedi a la adquisicin del poder efectivo. Si en ese acto no hubo animus, no habr posesin. Si la causa de adquisicin es un arrendamiento, depsito, prenda, etc., habr tenencia. Si la causa de adquisicin fue una venta, donacin, dacin en pago, habr posesin. Tal es el papel que juega la causa en la posesin.
3.2. Los artculos 2353 y 2354 y la inmutabilidad de la causa de la posesin
Consiste en cambiar el carcter con que se ejerce el poder sobre una cosa, en una palabra: cambiar la causa possessionis. Quiere decir entonces que se trata de supuestos de excepcin a lo dispuesto por los arts. 2353 y 2354, que consagran la mxima nemo sibi ipsi causam possessionis mutare potest. Esto puede tener lugar de tres formas:
a) De comn acuerdo entre poseedor y tenedor, en los casos de traditio brevi manu y constituto possessorio, a los que luego el referirnos a la adquisicin de la posesin nos dedicaremos con cierta extensin. ACTOS JURIDICOS b) Por intermedio de un juez actos entre vivos actos mortis causa tercero
El 2353 dispone que nadie puede cambiar por s mismo ni por el transcurso de tiempo la causa de la posesin. El que comenz a poseer por s y como propietario de la cosa, contina poseyendo como tal, mientras que no se pruebe que ha comenzado a poseer por otro. El que ha comenzado a poseer por otro se presume que contina poseyendo por l mismo ttulo, mientras no se pruebe lo contrario. Este artculo 2353, consagra la mxima romana: memo sibi ipse causam possessio nis mutare potest, es decir nadie puede cambiar por s mismo la causa de la posesin. Esta regla tiene su origen en el Derecho Romano, como correctivo para cierto tipo de usucapin. En efecto, era una preocupacin de los romanos de que la herencia fuese entregada al heredero en el ms breve plazo a fin de que no faltare quien hiciese los sacrificios por el difunto y que se entendiera adems con los acreedores de la herencia. Para estimular al heredero a la adicin de la herencia, crearon una usucapin brevsima de un ao, a favor de aqul que lograse poseer durante ese tiempo las cosas de la herencia, sin distinguir entre muebles o inmuebles, posesin anterior o posterior a la apertura de la herencia, buena fe, o mala fe (ver Valdz y Orchansky, pg. 48 y ss.). Esta institucin que se conoca como usucapio lucrativa pro heredere, se prestaba a abusos tremendos, pues un tenedor, arrendatario, ante la muerte del propietario poseedor, comenzaba, ante la inaccin del heredero, a poseer pro herede a pesar de su buena o mala fe. Tambin exista otra institucin que era la usureceptio, vinculada al pacto de fiducia, es decir aquellos casos en donde para garantir una deuda se enajena una cosa al acreedor con el derecho para el deudor de volver a readquirirla, y pudiendo el deudor vendedor continuar con la cosa en su poder, pero no ya como dueo sino por otro ttulo, arrendamiento o comodato y que slo implica tenencia. Si en tal caso el deudor, que era tenedor de la cosa que haba vendido con fiducia, cambiaba la causa de su posesin, y empezaba a usucapir habra una evidente deslealtad y mala fe a la que deba prohibirse. Para evitar estas situaciones de injusticias que significaban la usucapio lucrativa pro herede y la usureceptio, se previ el principio de la inmutabilidad de la causa de la
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Por intermedio de un tercero se produce cuando un extrao vende al tenedor el inmueble sobre el que ste ejerce la tenencia, pero resulta que el vendedor no era el dueo, y el tenedor comprador sea de buena fe, es decir, que tenga un ttulo putativo (ver art. 2357); siempre por supuesto, que a raz de ello el adquirente se considere poseedor y cambie su conducta en consecuencia. En cuanto a la interversin de ttulo por acto unilateral del tenedor se configura en la hiptesis del 2458, que dispone se pierde la posesin cuando el que tiene la cosa a nombre del poseedor, manifiesta por actos exteriores la intencin de privar al poseedor de disponer de la cosa, y cuando sus actos produzcan ese efecto. Es decir, una mera declaracin de voluntad o la mera intencin no bastan para cambiar la causa de la posesin, pero s se produce la interversin cuando el tenedor expresa esa intencin por actos exteriores, actos que produzcan el efecto de privar al poseedor de disponer de la cosa, actos estos cuya caracterizacin dependern de las circunstancias del caso.
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a) El locatario no puede por un acto de su propia voluntad, transformar la tenencia en posesin, pero se produce la interversin cuando el inquilino se niega a restituir el bien, alegando ser el dueo en el juicio de desalojo que se le ha promovido (S.C. de Tucumn, L.L.Tomo VI, pg. 332), o si expulsa al dueo de la finca arrendada y le niega el derecho de cobrar los alquileres (J.A.13-140). Con relacin al condmino puede intervertir su posesin promiscua de que goza con los dems comuneros, cuando impide a stos el ejercicio de la posesin en todo o parte del inmueble (JA, 1943-III,556), o cuando celebra un contrato de locacin de la cosa a su exclusivo nombre, ejecuta reparaciones de su cuenta y obtiene a su nombre la inscripcin en los registros fiscales (JA 73-398). La interversin debe consistir en un acto positivo de voluntad que revele el propsito de contradecir la posesin de aqul en cuyo nombre se tena la cosa (L.L. 309), pero de forma tal que no quede la ms mnima duda de su intencin de privarlo de la misma (JA 1959-III-595). Si los actos no demuestran la intencin de excluir de la posesin al que le dio la tenencia. (L.L.26-240).
ACTIVIDAD N 12
a) Cundo se intervierte el ttulo? b) Qu dice el Cdigo al respecto?
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Jurisprudencia
Ley 22.977
Registro Nacional
Antecedentes Rgimen aplicable a los automotores hurtados
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UNIDAD VII
1. RGIMEN JURDICO DE LA PROPIEDAD DEL AUTOMOTOR - SISTEMA LEGAL
Los automotores, de conformidad con lo estatuido por el artculo 2318 C.C., revisten la categora de bienes muebles. Ahora bien, debido a que la industria automotriz ha tenido durante el presente siglo un desarrollo meterico, hasta el punto de llegar a ser una de las ms grandes e importantes, se puede decir que -jurdicamente considerado- el automotor es una cosa mueble de tipo especial, ya sea por la utilidad prctica que prestan los automviles en la actividad privada, comercial, industrial, profesional y en la expansin de la produccin agrcola, ya por el enorme y considerable valor econmico que han cobrado. Lo cierto es que, siendo objetos susceptibles de ser trasladados de una parte a otra mediante una fuerza externa (an cuando sean ellos mismos los que la produzcan), se tratan de muebles que involucran el art. 2412 del C.C.. No obstante ello, como para el caso de los semovientes, se ha visto la necesidad de procurar un medio ms eficaz para su individualizacin, no slo para facilitar su bsqueda en caso de robo o sustraccin del vehculo (facilitado por su fcil traslacin y factible transformacin), sino tambin por la responsabilidad del propietario y el conductor en caso de accidente. El Cdigo Civil Argentino consagraba de manera general el principio de que la transmisin de la propiedad exige el cumplimiento de dos requisitos: el ttulo y el modo, ste ltimo, de acuerdo con lo establecido por el art. 577 C.C. consista en la tradicin. (Como sabemos, en materia de inmuebles, an a pesar de las reformas introducidas por la Ley 17.711 al art. 2505 C.C. y la posterior sancin de la Ley 17.801 que establecen la necesidad de la inscripcin de las transmisiones para que sean oponibles a terceros, subsiste la exigencia de la tradicin como modo constitutivo del derecho real). Con relacin a los muebles, el art. 2412 C.C. protege a los poseedores de buena fe, considerndolos propietarios de la cosa, y esta norma era la que deba aplicarse a la propiedad de los automotores. Con anterioridad al ao 1958 se aplicaba a los automotores, en cuanto a su dominio y posesin, el rgimen establecido por el referido art. 2412 que, crea a favor del poseedor de buena fe de una cosa no robada o perdida, la presuncin de tener la propiedad de ella y el poder de repeler cualquier accin de reivindicacin. Es que, es dable suponer que a la poca de la sancin del Cdigo Civil no se poda suponer ni prever esta categora especial de cosas -los automotores- y se legisl en general sobre inmuebles y muebles apareciendo los automotores como perteneciendo a la segunda categora por exclusin de la primera.
Pero, las especiales caractersticas de estos muebles, a las que nos hemos referido, hizo que se dictaran disposiciones del tipo del Proyecto de Cdigo Civil de 1936 donde se dispona que la transmisin de todo vehculo o mquina locomvil, deba efectuarse mediante la inscripcin en el respectivo registro (art.1538). A su vez, el Anteproyecto de 1954 legisla sobre el Registro Mobiliario, el que deba llevar tres libros: el de ganados, el de mquinas locomviles y el de prenda sin desplazamiento (art. 391 a 405). Una solucin parcial al problema fue encarada por las Provincias y la Capital Federal mediante leyes y ordenanzas tendientes a reglamentar el trnsito de automviles, vehculos, camiones, mnibus, camionetas, etc., y en el orden nacional mediante una Ley Nacional de Trnsito (Dec.Ley 12.689/45 sobre Reglamento general de trnsito y calles de la Repblica Argentina que entr en vigencia con la sancin de la Ley 13.893 de diciembre de 1949 que lo aprob) la que incluye un Captulo Segundo denominado De la propiedad pero tan slo se limita a decir que la propiedad de los vehculos automotores ser acreditada por las formas que establezcan las leyes generales y locales. Es as que, se desentiende del problema quedando como normas aplicables al tema tan slo las disposiciones locales que, de ms est decirlo, estn viciadas de inconstitucionalidad. En un principio, en las distintas jurisdicciones municipales y provinciales existan registros que slo cumplan funciones de polica administrativa o fiscales. Estos empadronamientos no acreditaban titularidad de dominio, regido por el art. 2412; pero la creciente importancia del comercio automotor el elevado valor econmico de los mismos, los numerosos casos de robos, defraudaciones y maniobras dolosas demostraron que el rgimen del Cdigo Civil en cuanto al dominio de los mismos, era ya totalmente ineficaz. Ya Leonardo COLOMBO (L.L. Tomo 93, pg. 932) nos deca: ...hacindose necesaria la creacin de un sistema que al mismo tiempo que rodee de mayores garantas las operaciones comerciales en las que se involucren automotores, permita la individualizacin de stos y sus propietarios. Es as que las provincias comienzan a dictar diferentes reglas relativas a los automotores buscando suplir las deficiencias del rgimen nacional, a travs, sobre todo de la uniformidad de los sistemas de patentamiento y de fiscalizacin de las transferencias que se realizarn sobre cada unidad. Surge as un problema similar al referido a los semovientes, en la medida en que, conforme el art. 67 inc. 11 de la Constitucin Nacional, la legislacin relativa al rgimen de la propiedad de las cosas ha sido delegada a la Nacin, concluyendo entonces que los regmenes provinciales en nada podan influir, so pena de inconstitucionalidad, en el sistema de dominio de los automotores establecido por el Cdigo Civil (art. 2.412), sin perjuicio de la facultad que tenan de reglamentar lo relativo a estatuto administrativo, fiscal, de polica y recaudacin en relacin a los automotores, en nada podan inmiscuirse relacionado con el dominio de los mismos.
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JURISPRUDENCIA: Al igual que lo que en su momento ocurri con relacin a los registros locales, con relacin a la propiedad inmueble, la jurisprudencia en este tema estuvo vacilante, mostrando los diferentes fallos diversas orientaciones. Para ciertos jueces, en materia de dominio privaba el rgimen del art. 2.412 C.C. probndose el dominio de los automotores del mismo modo que para los muebles en general, sin perjuicio de que se hubieran cumplido o no las formalidades y/o recaudos administrativos legales locales referentes a la inscripcin de la cosa en los registros locales (As: J.A. 1959-I-95; L.L. Tomo 98, pg. 688; L.L. Tomo 63 pg. 324; J.A. Tomo 1952-I, pg. 20; E.D. Tomo I, pg. 639; E.D. Tomo I, pg. 924, entre tantos otros). Para otros, para el caso de los automotores el art. 2.412 C.C. no era de estricta aplicacin puesto que para su transmisin eran exigidas formalidades de inscripcin en registros y ciertas formalidades tambin de ttulos, las que deban ser cumplimentadas a efectos de acreditar la propiedad. Estos eran los menos. (As: J.A. 1948-II, pg. 469; J.A. 1947, pg. 53; L.L. Tomo 29, pg. 249). Por ltimo, surge una corriente que trata de armonizar la legislacin nacional con las disposiciones locales (teniendo en cuenta su indudable importancia prctica) y lo hace considerando que si bien es cierto que la inscripcin en los registros locales no puede de por s otorgar la propiedad del vehculo; se lo deba considerar como elemento corroborante de las dems pruebas que se aportaren, dando lugar a una fuerte PRESUNCION DE PROPIEDAD, entendida sta como iuris tantum. O bien, argumentando que la falta de inscripcin a nombre del vendedor eliminaba la buena fe del adquirente. (As: L.L. tomo 74, pg. 275; E.D. tomo 3, pg. 1009; J.A. Tomo 1942III, pg. 63; L.L. Tomo 96, pg. 12; J.A. tomo 1954-II, pg. 26; L.L. tomo 70 pg. 633; L.L. tomo 74, pg. 58; L.L. 81 pg. 245; J.A. tomo 1950-III, pg. 481). Es as que, teniendo en cuenta el elevado valor de los automotores, las caractersticas propias de este tipo de bienes muebles, las discrepancias doctrinarias y jurisprudenciales en el tema, se haca inminente la necesidad de crear un registro nacional que brindara amplia publicidad sobre la titularidad del dominio, gravmenes prendarios, embargos y otras limitaciones a la facultad de disponer, para lograr as una mayor seguridad en el trfico de estos bienes -trfico jurdico- y poner tambin trabas a la comercializacin clandestina de vehculos robados.
Antecedentes: Este Decreto-Ley tuvo numerosos antecedentes, entre los distintos proyectos podemos mencionar como significativos los siguientes: - Proyecto reglamentario del trnsito camionero del 26-09-34 (incluye un Registro Nacional de Vehculos). - Anteproyecto de Bibiloni y Comisin Reformadora de 1936. - Patente nica para vehculos automotores y creacin del Registro correspondiente (iniciativa del diputado Lans aos 1939 y 1941). - Proyecto del Poder Ejecutivo Nacional del ao 1946. - Proyecto de los diputados Astorgano y Bentez del 19-07-51.
El Registro de Propiedad del Automotor fue legislado en el Dec-Ley 6582/58 -como dijimos-, el que fuera ratificado por Ley 14.467, modificado por Dec.-Ley 5120/73 y por Ley 16.478 Dec. 6557/71, Dec.-Ley 12.167 y Dec. 4560/73 (texto ordenado 1973). Se reglament en los decretos 9722/60 del 18-7-60; 5121 del 25-6-65; 8372 del 28-965; 10.440 del 23-11-65; 24533/66 y 1402/73. El funcionamiento del Registro Nacional de la Propiedad del Automotor comienza en el ao 1966 sobre la base de 350 Registros Zonales de Crditos Prendarios y no fue simultneo en todos. Es as que fue extendindose de manera gradual y paulatina en todo el pas (no inmediatamente de sancionado el Decreto), aplicndose primero en algunas circunscripciones y luego en otras, convirtindose en una realidad en todo el pas, a tal punto que todo vehculo nuevo debe obligatoriamente ser matriculado en el Registro al momento de su primera venta (ver arts. 6 y 10). Obligacin que se hizo extensiva a los vehculos de modelos anteriores de manera que el empadronamiento de todo el parque automotor se hizo una realidad, habindose alcanzado el objetivo que la ley persegua en ese sentido. La innovacin ms profunda introducida por la ley de automotores es la que concede el carcter CONSTITUTIVO a la inscripcin registral. El art. 1 de dicho decreto-ley establece de manera terminante La transmisin del dominio de los automotores deber formalizarse por instrumento pblico o privado y slo producir efectos entre las partes y con relacin a terceros desde la fecha de su inscripcin en el Registro de Propiedad del Automotor (luego veremos las modificaciones introducidas por la ltima Ley de reformas a este Decreto, la 22.977). Esta, como decimos, fue la innovacin ms profunda introducida en el rgimen de los automotores, y como consecuencia de ella, si no se inscribe el ttulo no se operar la transmisin, aunque se haya hecho entrega de la posesin. A la inversa, la inscripcin es suficiente para transferir el dominio aunque no se haya hecho tradicin del vehculo.
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Entonces, no es ya el efecto declarativo del sistema de los registro inmobiliarios (huellas clsicas en la materia y ley nacional 17.801 que organiz los registros inmobiliarios para todo el pas) que limita expresamente los efectos de la inscripcin a la oponibilidad a terceros (art. 2 conformado por el art. 4 de dicha ley), y segn el cual la inscripcin no convalida los ttulos ni subsana sus defectos. El cambio de criterio con relacin a los automotores es fundamental y radical, a lo mejor debido a las especiales caractersticas que acompaan a los mismos. Lo importante es que, en virtud del art. 1 del sistema legal al que nos estamos refiriendo, la transmisin del dominio de los automotores entre partes y con relacin a terceros solamente se produce mediante la inscripcin. Vale decir, que el dominio de la cosa ya no se transfiere por el contrato ni mediante la tradicin sino por la INSCRIPCIN EN EL REGISTRO DE AUTOMOTORES del acuerdo de transmisin que debe formalizarse por escrito (art. 14). Cabe sealar en este punto que, como consecuencia de tal estructura legal caba derivar que, el instrumento pblico o privado que sirve de ttulo a la transmisin de la propiedad era plenamente vlido, aunque no estuviera inscripto, como contrato que hace nacer entre las partes derechos personales, pero insuficiente para transferir el derecho real de dominio. De tal instrumento surgen principalmente tres obligaciones: a) para el comprador, la obligacin de pagar el precio; b) para el vendedor, la obligacin de entregar la posesin del automotor y c) para ambos, la obligacin de inscribir el ttulo que producir la transmisin del derecho real, la que no se operar sin la inscripcin (y decimos para ambos porque el interesado en inscribir la transferencia pertinente en el Registro, comnmente el comprador, necesitar evidentemente la colaboracin de la otra parte en cuanto a la suscripcin de los formularios necesarios). La falta de inscripcin puede acarrear graves consecuencias a las partes, por ejemplo, el comprador, aunque haya recibido la posesin del automotor, como todava no es propietario estar siempre expuesto a que los acreedores del vendedor embarguen el vehculo que contina perteneciendo a la persona a cuyo nombre figura inscripto (caso muy comn en los estrados tribunalicios). Por su parte, el vendedor que ha entregado la posesin del automvil sin que se haya efectuado la transferencia por va de la pertinente inscripcin, corre el riesgo de que con el vehculo se ocasionen daos a terceros y que la vctima dirija su accin contra l, que contina siendo el propietario de la cosa mientras no se registre la transferencia (sobre el tema ste de la responsabilidad volveremos en extenso ms adelante, dada su importancia). Puede alegarse con relacin a este tema que, dada la hiptesis de que el titular (refirindonos por supuesto a quien tiene la inscripcin a su favor) de un vehculo que tiene la posesin del mismo y efecte una transmisin hacindolo inscribir a nombre de un tercero, pero continuando l en la posesin del automvil, qu ocurre en tal caso si el rgimen legal ha sustituido el sistema del ttulo y modo, la exigencia de la
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tradicin por la inscripcin constitutiva?, aqu es dable responder que esta conducta del aparente vendedor puede engendrar en el nimo del juez una fuerte presuncin de que ha existido acto simulado (semejante a la presuncin que se deriva cuando alguien enajena un inmueble pero contina ocupndolo en calidad de comodatario o inquilino). La prctica demuestra que en la realidad de los hechos es ms probable que las partes -por defectuoso conocimiento de la ley- crean haber transmitido la propiedad del automotor con slo la entrega de la posesin sin poner cuidado en la inscripcin (esto relativamente por cuanto no puede alegarse error o desconocimiento del derecho, lo cierto es que se evita la inscripcin generalmente por evadir el costo de la misma), y no que se de la situacin inversa de realizar actos de transmisin registral sin que se haga entrega de la unidad. Y si bien es cierto que en este ltimo caso se ha operado formalmente la transmisin de la propiedad, ya que se han reunido los recaudos exigidos por la ley, la conservacin del vehculo por un lapso prolongado no es congruente con las costumbres imperantes y con el normal accionar luego de una venta (la que precisamente es para transmitir a otro la posesin, propiedad del bien), y pone en evidencia la simulacin de la misma, la que deber ser analizada conjuntamente con las dems circunstancias y probanzas del caso particular. Siguiendo a Luis Mosset de Espans, diremos que, como conclusin de lo anteriormente relacionado surge que: a) La propiedad del automotor se transmite por la inscripcin registral que tiene CARCTER CONSTITUTIVO. b) El ttulo slo engendra derechos personales a cargo de las partes. c) La entrega de la posesin resulta insuficiente, y la falta de inscripcin puede resultar perjudicial tanto para el vendedor como para el comprador. d) La transferencia registral del dominio mientras se conserva la posesin efectiva del automotor puede crear una grave presuncin de simulacin del acto. Contra este sistema constitutivo de dominio surgieron opiniones adversas (nunca faltan), aquellos que se pronunciaban por la inscripcin declarativa tambin en el sistema de los automotores. Pero fueron los menos, lo cierto es que el rgimen introducido por el Dec-Ley 6582 debe reconocrsele el mrito de haber conseguido un sistema que rodee de mayores garantas las operaciones comerciales en las que se transfieren automviles, permitir su fcil y rpida individualizacin en todo el territorio de la Repblica, y la de proteger jurdicamente a los propietarios con una disposicin legal nica y eficaz (al margen de los errores que suponen, evidentemente, la excepcin que hace a la regla), no susceptible de ser atacada de inconstitucional. Julio Lezana entenda que las fallas de que adoleca el rgimen de los automotores creados por este sistema legal hacan conveniente que, para moverse dentro de la realidad jurdica, se modificase el decreto-ley de referencia adaptndolo al rgimen de los registros inmobiliarios. As lo entendieron tambin algunos otros crticos, sobre todo los escribanos, quienes hablaban sobre todo de la necesidad de exigir instru252
mento pblico (en tal sentido el proyecto del diputado Jos Flores presentado en 1958). El Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal elabor proyectos que establecan el sistema de matriculacin obligatoria, creacin de folio, registro declarativo y no constitutivo (similar al sistema de los inmuebles). Continuando con el anlisis del Dec-Ley 6582 diremos que, el art. 1 del mismo establece que la transmisin de los automotores debe formalizarse por instrumento pblico o privado. Solamente si el automotor hubiese sido hurtado o robado, el propietario podr reivindicarlo contra quien lo tuviere inscripto a su nombre, pero si la inscripcin fuera de buena fe, debe resarcirlo por lo que hubiere abonado (si la inscripcin fue hecha de mala fe rigen las normas del Cdigo Penal). En virtud de lo dispuesto por el art. 8 (hoy modificado), en el Registro Nacional del Automotor se inscribe el dominio de todos los automotores y sus transferencias (el decreto 10.440/65 exime de tal obligacin a los vehculos de diplomticos), los gravmenes, embargos, locaciones, denuncias de robo, anotaciones de litis, medidas precautorias justificadas por su ndole. Es decir, est destinado a controlar la trayectoria jurdica de todo vehculo automotor desde que nace hasta que extingue. Conforme lo establece el art. 19 los embargos tienen un plazo de caducidad de tres aos a partir de su anotacin. El art. 14 establece que los contratos de transferencia se formalizarn en documento privado, extendindose en formularios que gratuitamente proveer el Registro. Si las partes no concurren personalmente a realizar los trmites relativos a la anotacin, sus firmas debern ser certificadas por escribano (en el otro caso las autentican las autoridades del Registro, cuando concurren ambos personalmente). Determina la utilizacin de formularios impresos (el conocido formulario 08). La inscripcin inicial del automotor, de acuerdo con el art. 9, se realizar sobre la base de una solicitud tipo que aprobar la autoridad de aplicacin y a la cual se anexar la documentacin que prueba en forma fehaciente el derecho de solicitarla (prev la posibilidad de microfilmacin). El Registro protocolizar el certificado de origen si es un vehculo fabricado en el pas y el certificado aduanero si es fabricado en el extranjero. La misma dar origen al ttulo de propiedad y la cdula de identificacin, formndose dos legajos: uno en el Registro de radicacin y el otro que ser enviado al Registro Nacional para su microfilmacin y archivo (Forman la Carpeta A para el Registro Seccional y la Carpeta B es enviada al Nacional). El lugar de radicacin del automotor, conforme lo establece el art. 11, ser el del domicilio de su titular de dominio o el de su guarda habitual, el propietario puede optar por cualquiera de las dos posibilidades para fijar la jurisdiccin. Los documentos son:
a) Ttulo del automotor cuyo origen es un certificado por triplicado de fabricacin expedido por las empresas terminales de la industria automotriz, o el certificado de importacin expedido por el importador. Segn los arts. 20 y 22, en el ttulo automotor deber individualizarse el vehculo, (incluyendo marca de fbrica, modelo, nmero de chasis, motor, etc.) y consignarse -si las hubiere- las prendas, locaciones o afectaciones al dominio. b) La cdula, comnmente denominada verde, la que debe contener los datos que con respecto al automotor y su propietario establezcan las autoridades de aplicacin. Dichas cdulas (pueden ser una o ms), deben ser devueltas por el enajenante del automotor expidindose nuevas para el adquirente. Estas, en ciertos casos, no son nada ms que la parte superior del formulario 08 o del certificado de inscripcin. Segn el art. 24 cada automotor se identificar por una codificacin de dominio formada por letras y nmeros la que deber figurar en el ttulo y dems documentacin y reproducida en la parte delantera y trasera del vehculo (las denominadas chapas o patentes). Con respecto a la baja del vehculo, el propietario del automotor que resolviera retirarlo del uso por no estar en condiciones de servir para su destino especfico, debe dar inmediata cuenta a la autoridad competente, quien proceder a retirar el ttulo respectivo y practicar las anotaciones pertinentes en el Registro. Igual requisito deber cumplir el propietario que quiera desarmar el vehculo. El Decreto 9722/60 (modif. por los decretos 5121/63, 10.440/65, 2533/65 y 1402/ 73) reglamenta el dec-ley 6582 y en su art. 1 crea la Direccin Nacional de Registro de la Propiedad Automotor dependiente del Ministerio de Justicia de la Nacin, quien tendr a su cargo la ejecucin de las tareas vinculadas con la ley de propiedad automotor, entre ellas las relacionadas a la organizacin y funcionamiento de los registros profesionales, proyectar y aprobar los formularios para realizar los trmites de inscripcin y registracin. Los Registros Seccionales del interior funcionan sobre la base de los Registros de Crditos Prendarios y tendran como jurisdiccin la de cada uno de ellos. El art. 5 establece que los encargados de los Registros Seccionales del interior del pas sern designados por el Poder Ejecutivo Nacional a propuesta del Ministerio de Justicia, percibiendo los mismos una participacin sobre el arancel. Segn lo establece el art. 17 el Registro tendr carcter pblico al slo efecto del estudio de los ttulos de dominio.
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mas al Cdigo Civil Diario E.D. del 14-8-69; Luis Moisset de Espans y Lloveras Cossio La propiedad de los automotores J.A. tomo Doctrina 1973, pg. 558 - Luis Adorno Automotores: Dominio y Responsabilidad Semanario de J.A. N 5227 del 4-11-81).
A esto se ergua por otra corriente interpretativa que, a pesar de que la ley posterior deroga la anterior incompatible, no podemos dejar de lado el hecho de que el Dec-Ley 6582 constitua un rgimen especial relativo a los automotores mientras el art. 4016 bis C.C. slo contiene un precepto de tipo genrico, por lo que daban prioridad al trmino de tres aos establecido por ste rgimen especial. Adems, hay que tener presente que el precepto contenido en el Cdigo Civil, aparte de la buena fe de la posesin exige la continuidad de la misma y agrega el supuesto de la cosa perdida. Con la sancin de la Ley 22.977/83 que expresamente sustituye el art. 4 del DecLey referenciado precedentemente se soslayan estos problemas de disparidad entre las normas solucionndose del siguiente modo, el art. 4 quedar redactado de la siguiente manera: EL QUE TUVIESE INSCRIPTO A SU NOMBRE UN AUTOMOTOR HURTADO O ROBADO, PODR REPELER LA ACCIN REIVINDICATORIA TRANSCURRIDOS 2 (DOS) AOS DESDE LA INSCRIPCIN, SIEMPRE QUE DURANTE ESE LAPSO LO HUBIESE POSEDO DE BUENA FE Y EN FORMA CONTINUA.
CUANDO UN AUTOMOTOR HURTADO O ROBADO HUBIERA SIDO ADQUIRIDO CON ANTERIORIDAD A LA VIGENCIA DEL PRESENTE, EN VENTA PBLICA O COMERCIO DEDICADO A LA VENTA DE AUTOMOTORES, EL REIVINDICANTE DEBER RESARCIR AL POSEEDOR DE BUENA FE DEL IMPORTE PAGADO EN LA VENTA PBLICA O COMERCIO EN QUE LO ADQUIRI. EL REIVINDICANTE PODR REPETIR LO QUE PAGASE CONTRA EL VENDEDOR DE MALA FE.
Es as que la norma en cuestin agrega al requisito de la buena fe la continuidad en la posesin, tal como lo establece el Cdigo Civil y establece que el plazo para repeler la accin de reivindicacin es el de dos aos, tambin como se lo indic en la legislacin civil. La novedad de esta nueva norma introducida por la reforma de la Ley 22.977 est contenida en el segundo prrafo al establecer expresamente la obligacin de abonar al poseedor de buena fe el precio que ste hubiera abonado por el vehculo por parte del reivindicante, siempre que lo hubiera adquirido en venta pblica o comercio dedicado a la venta de automotores y se trate de un automotor hurtado o robado adquirido con anterioridad a la vigencia de la ley a la que nos estamos refiriendo, he all las limitaciones a la aplicabilidad de la obligacin resarcitoria introducida (Recordar lo dicho con respecto al art. 2768 del C.C.). Requisitos para la usucapin en materia de muebles robados o perdidos: Siguiendo a Roque Garrido diremos que, resulta necesario:
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a) Inscripcin en el Registro Nacional de la Propiedad del automotor, b) Posesin del automotor de buena fe (la falta de inscripcin crea presuncin de mala fe), recordemos que no se puede invocar o alegar ignorancia del derecho. Adems de buena fe, es ineludible que sea continua (requisito de ambas normativas), c) El automvil transferido debe estar registrado en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor a nombre del enajenante porque el adquirente no slo debe cumplir con el deber de obtener la transferencia, sino conocer, sin duda alguna, quin es registralmente el titular del dominio (Aplicacin ineludible, art. 16), d) Posesin continua, pblica, ininterrumpida y a ttulo de dueo e) Lapso de posesin de dos aos a partir de la inscripcin, careciendo de efectos para este cmputo la entrega material del automotor an cuando fuera con la documentacin respectiva (Ver Roque Garrido -op. cit.- pg. 86). Consideramos, siguiendo el criterio sustentado por Luis Andorno (op.cit.) que en el caso de tratarse de automotores robados (la hiptesis comprende los hurtados) o perdidos, el poseedor de buena fe de los mismos, en las condiciones que hemos esbozado precedentemente, que lo tuviere inscripto a su nombre en el Registro respectivo, luego de transcurridos dos aos desde la inscripcin correspondiente, se considera investido del carcter de propietario por prescripcin de la unidad automotriz, sin tener necesidad de perfeccionar su ttulo. Est facultado para repeler cualquier accin reivindicatoria (art. 4) entablada en su contra, pudiendo asimismo transmitirlo a terceros sin problema alguno, tratndose de un modo de adquisicin en virtud de la ley del dominio. Automotores inscriptos a favor de poseedores de mala fe: Ni el Dec-Ley 6582, ni el art. 4016 bis C.C., ni ahora la Ley 22.977 preven este supuesto. Este vaco legislativo plantea un grave problema al intrprete. El punto fue tratado en el Cuarto Congreso Nacional de Derecho Civil reunido en Crdoba en 1969 donde se aconsej por despacho de mayora que: haba que interpretar que en las hiptesis no comprendidas expresamente en el art. 4016 bis la accin es imprescriptible (hubieron disidencias parciales, una de ellas sugiri que en las hiptesis no comprendidas en la mencionada norma legal quedaban comprendidas en el plazo de 20 aos del 4015 C.C. Dres. Orchansky y Moisset de Espans entre otros). Por su parte, otra postura aconsej de lege ferendae la inclusin de una norma que establezca un plazo de prescripcin de veinte aos para el poseedor de mala fe. Pensamos, juntamente con Luis Moisset de Espans que frente a un texto como el de art. 4016 del C.C., es razonable extender a la posesin mobiliaria de mala fe, sea adquirente a ttulo oneroso o gratuito, la prescripcin veinteaal, toda vez que una interpretacin sistemtica de la ley exige la prescriptibilidad de todas las acciones (autor citado - Prescripcin adquisitiva de automotores contra tabulas - E.D. tomo 60 pg. 559. En el mismo sentido: Marta M. de Andorno - Prescripcin mobiliaria: Cosas robadas o perdidas Zeus tomo 2 secc. doct. pg. 3).
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La conclusin contenida en el derecho francs, en donde la prescripcin larga comprende tanto muebles como inmuebles puede ser perfectamente aplicable a nuestro derecho. Supuesto de poseedores no inscriptos: Es otro de los casos que puede presentarse en este interesante tema del dominio de los automotores. El tema fue considerado asimismo por parte del distinguido jurista cordobs Luis Moisset de Espans (op. cit. - E.D. tomo 60 pg. 558), quien acertadamente sostuvo que, dicho poseedor an cuando en su fuero interno llegue a considerarse verdadero propietario, con buena fe interna, para el ordenamiento jurdico debe drsele el tratamiento correspondiente a un poseedor de mala fe, pues su ignorancia est fundada en ignorancia o error de derecha, esto es, en el desconocimiento del ordenamiento vigente que exige la inscripcin para convertirse en propietario del vehculo. Para este caso entiende que el plazo de prescripcin ser tambin el de 20 aos, y la usucapin, sea que se oponga como accin o como excepcin, deber tender a brindar al poseedor un ttulo, la sentencia del juez, a los efectos de su inscripcin en el Registro de la Propiedad del Automotor quedando de este modo investido de las facultades que surgen de su derecho de dominio, (luego de obtener la inscripcin de su ttulo cual es la sentencia judicial).
4. LEY 22.977/83
A partir de fines del ao 1983 comenz la vigencia de la Ley 22.977 (sancionada el 16 de noviembre de 1983 y publicada en el Boletn Oficial de la Nacin del 21-11-83), la que en su art. 1 sustituye los arts. 4, 6, 7, 8, 9, 12, 13, 14, 15, 16, 23 y 27 del DecLey 6582/58 y en su art. 6 deroga los arts. 34, 35, 36, 37 y 39 del mismo Decreto Ley. (Estos ltimos artculos recuperaron su vigencia por Ley 23077). Realizando unas consideraciones generales acerca de la reforma introducida por dicha ley, diremos que: a) Se mantiene el sistema de inscripcin constitutiva registral: El art. 1 no ha sido sustituido ni derogado, por lo que el legislador reformador ha optado por mantener el sistema registral constitutivo al que nos hemos referido. Consideramos que ha sido un acierto mantenerlo (En las Segundas Jornadas de Derecho Civil Sanjuaninas se formularon dos despachos de comisin no coincidentes de lege ferenda sobre el tema, el Despacho: a) optaba por la mantencin del sistema (firmaban entre otros Mundet, Iglesias, Pizarro, Garrido, Gil). b) optaba por un sistema declarativo de oponibilidad a terceros operndose la transmisin extrarregistralmente (entre otros Etchegaray, Moisset de Espans).
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b) Obligatoriedad de la inscripcin registral: con la sustitucin del art. 6 se reafirma categricamente un principio que estaba contenido en el texto originario del decreto anterior, el de la obligatoriedad de la inscripcin registral. En consecuencia, quien omite cumplir con esta obligacin obra antijurdicamente debiendo soportar las consecuencias que de ello se derivan. El nuevo art. 6 contiene las prescripciones que antes estaban separadas en arts. 6 y 7. Mantiene, pues, el carcter de instrumento pblico del Ttulo del Automotor respecto a la individualizacin del automotor y la existencia en el Registro de las inscripciones que en l se registren. c) Forma y modo de operarse la inscripcin registral: (arts. 13, 14, 15). El art. 13 establece ahora que los pedidos de inscripcin o anotacin en el Registro y, en general, los trmites que se realicen ante l slo podrn efectuarse mediante la utilizacin de las solicitudes tipo que fije el Organismo de Aplicacin, el que fijar su contenido y dems requisitos de validez. Cuando stas solicitudes no se presentaren suscribindolas los interesados por ante el Encargado del Registro, debern llevar las firmas certificadas por escribano pblico, o en la forma y por las personas que establezca el Organismo de aplicacin. Dichas solicitudes debern ser expedidas gratuitamente y presentadas por los interesados dentro de los noventa (90) das de su expedicin, vencido dicho plazo perdern su eficacia, excepto cuando instrumentaren algn derecho (la instrumentacin de algn derecho) en cuyo caso, vencido dicho plazo debern abonar un recargo progresivo de arancel por mora, que fijar el Poder Ejecutivo. Estn exento las solicitudes tipo por las que se peticiones la inscripcin inicial de automotores nuevos de fabricacin nacional. Imponen la obligacin a los Encargados de Registros de no certificar vlidamente firmas de solicitudes que hayan perdido su eficacia (tambin para las personas que se autorice a realizar tales certificaciones). En caso de que no sean los interesados los que suscriban las solicitudes, el apoderado o mandatario deber acreditar su personera con mandato expedido por escritura pblica. Tambin establece un plazo de caducidad a los mandatos otorgados para realizar este tipo de transferencias, los que fenecern a los 90 (noventa das) de su otorgamiento, salvo cuando fueran facultades concedidas dentro de mandatos o poderes generales para interponer recursos administrativos o judiciales. La novedad del art. 14 consiste en la posibilidad de que las transferencias de automotores se realicen por instrumento privado o pblico (el anterior art. 14 estableca que los contratos de transferencias de automotores se formalizaran por documento privado). Entonces, de conformidad con la nueva normativa, cuando el contrato de compraventa se formaliza por medio de instrumento pblico lo que ingresa al Registro es la copia de la escritura pertinente y el formulario 08 (en este caso la solicitud puede ser firmada solamente por el escribano autorizante de: la compraventa).
Si, en cambio, la operacin se realiza por instrumento privado, solamente entra el Registro el formulario tipo suscripto por las partes. (No olvidar que cuando las partes no suscriben por ante las personas autorizadas del Registro las solicitudes tipo pertinentes, deben certificarse las firmas debidamente). Finalmente, si la transferencia es dispuesta por orden judicial o administrativa debe presentarse para su inscripcin junto con el testimonio u oficio correspondiente, la solicitud tipo de inscripcin suscripta por la autoridad judicial o administrativa, debindose en el primer supuesto transcribir ntegramente la parte pertinente del auto que lo ordena. Como antes, en todos los casos deber presentarse el ttulo del automotor, y un duplicado del contrato de transferencia ser presentado por el adquirente por ante la Municipalidad del lugar donde quedare radicado el vehculo. Es de importancia destacar que, lo que se inscribe en el Registro no es el instrumento pblico o privado en el que consta la operacin de venta, ni tampoco el formulario-tipo (08) expedido por el Registro, LA FUNCIN DE NUESTRO REGISTRADOR EN EL CASO DE LOS AUTOMOTORES SE LIMITA A ANOTAR DATOS, en consecuencia, ingresado el formulario-tipo al Registro, nicamente se asientan esos datos de inscripcin, agregndose los mismos al legajo pertinente. A quin corresponde peticionar la inscripcin de una transferencia en el Registro Nacional de Automotor?: El principio de ROGACIN: En el mensaje que acompaa a la Ley 22.977 se sostiene que, ...las modificaciones que se auspician al texto legal tienden a asegurar la efectiva inscripcin de las transferencias y permitir el cumplimiento de los objetivos bsicos del rgimen registral en materia automotor.... Si esa fue la finalidad perseguida por el legislador justo es sealar -siguiendo a Ramn Daniel PIZARRO- que ha fracasado, pues se ha establecido un sistema complejo y poco funcional que no promueve ni agiliza la inscripcin de transferencias. La ley en su art. 15 dispone que, como principio general, la inscripcin de la transferencia de la propiedad de un automotor en el Registro podr ser peticionada por cualquiera de las partes. Sin embargo, impone al adquirente la obligacin de solicitarla ...dentro del trmino de los diez das de celebrado el acto mediante la presentacin de la solicitud prescripta en los arts. 13 y 14.... Si el adquirente no cumple con esta obligacin, la ley faculta al transmitente a revocar la autorizacin para circular con el automotor, que an implcitamente hubiere otorgado (implcitamente pues en tanto se hace la transferencia o entrega de la posesin del bien se supone que es para que lo utilice conforme el destino al que est destinado, valga la redundancia). A los efectos de tal revocacin deber el transmitente cursar al Registro una nota, comunicacin, prevista por el art. 27 (a lo que volveremos nuevamente al tratar la responsabilidad). El mismo derecho de revocacin le corresponde al propietario de un automotor que por cualquier ttulo haya entregado su posesin o tenencia si el poseedor o tenedor no inscribe su ttulo en el Registro en el plazo que indica
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la ley (diez das de celebrado el acto segn art. 15). Se establece expresamente la sancin de nulidad para toda clusula que limite o prohiba esa facultad, por entender el reformador que el orden pblico se vera comprometido si por una convencin privada se limitara o cercenara los derechos del transmitente frente al incumplimiento de quien adquiere el automotor y omite efectuar la registracin en el trmino legal. Mundet afirma que el sistema elegido es sumamente complejo y atpico, que no resulta ms satisfactorio y que no impulsar ni estimular la inscripcin de transferencias de automotores. Este jurista en las citadas Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil (Segundas) propici que resultara conveniente sustituirlo por un sistema que previera la posibilidad y los medios para que el vendedor de un automotor pudiera concretar la registracin de la transferencia sin el concurso del comprador cuando este no cumpliera con la obligacin. (Aparte de ello y relacionando este tema con el de la responsabilidad, es lgico suponer que el transmitente, al sentirse liberado de responsabilidad cursando la comunicacin a que se hace referencia en el art. 27 de la Ley, pierde, en consecuencia, gran parte del inters en urgir la registracin). Coincidiendo con todo esto se sugiri tambin la posibilidad de que el formulariotipo fuera suscripto por las partes en doble ejemplar (art. 1021 C.C.) que permitira al vendedor realizar el trmite directamente ante el Registro obviando el complicado mecanismo de secuestro que prev la norma mencionada. Con ello se obtendra una solucin armnica para las partes, que veran concretada la registracin; y para el orden pblico, que est interesado en evitar dilaciones y distorsiones entre la realidad registral y extrarregistral. d) Establece que la Direccin Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Crditos Prendarios sea el organismo de aplicacin del rgimen (a su vez, en el art. 4 de dicha ley se da la facultad al Poder Ejecutivo de unificar los Registros del Automotor y de Crditos Prendarios que estime conveniente, los que pasarn a denominarse Registro Nacional de la Propiedad Automotor y de Crdito Prendario) -que tendr a su cargo el Registro Nacional de la Propiedad Automotor determinando el nmero de secciones en que se dividir y fijando los lmites territoriales de cada una de ellas. El art. 8 establece que dicha Direccin Nacional controlar el funcionamiento de los Registros Seccionales, realizar las tareas registrales especficas que determina la reglamentacin y dispondr el archivo ordenado de copias de los instrumentos que se registren. e) Los trmites que se realicen por ante el R.N.P.A. abonarn un arancel que determinar el Poder Ejecutivo y no podrn registrarse la inmediata registracin o inscripcin de transferencias de dominio por normas administrativas ajenas a los aranceles del Registro. f) Como importante novedad obliga (art. 9) a que las personas fsicas o jurdicas registradas o anotadas en el Organismo de Aplicacin (que ya sabemos es la Direccin Nacional) como comerciantes habituales en la compraventa de automotores
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DEBERN INSCRIBIR A SU NOMBRE LOS AUTOMOTORES QUE ADQUIERAN PARA LA REVENTA POSTERIOR, no abonando en tal caso arancel alguno siempre que dentro de los 90 das contados desde la ltima reventa sta se realice e inscriba. Si esto no ocurre el arancel deber abonarse dentro de los cinco das de vencido el plazo sealado precedentemente y a partir del sexto da este se incrementar conforme pautas que determinar el Poder Ejecutivo. Este beneficio no juega cuando el adquirente y vendedor sean comerciantes habituales, y ste ltimo haya hecho uso de la exencin al efectuar la adquisicin. Da a la Direccin Nacional la facultad de establecer los requisitos que debern reunir para su inscripcin como comerciante habituales en la compraventa de automotores. g) El art. 16 determina una importante innovacin, indica que a los efectos de la buena fe previstos en los arts. 2, 3 y 4 se presume que los que adquieran derechos sobre un automotor conocen las constancias de su inscripcin y de las dems anotaciones que respecto a l obran en el Registro an cuando no hayan exigido la exhibicin del certificado de dominio. A su vez, a pedido del titular o de autoridad judicial, el Registro otorgar un certificado de las constancias y dems anotaciones que existan el que tendr una validez de 15 (quince) das a partir de la fecha de su emisin y de cuyo libramiento se dejar nota en sus antecedentes. Certificado que puede ser pedido en las transferencias de dominio o constancias y anotaciones de gravmenes (constitucin de gravmenes por los interesados) que debern inscribirse en el plazo de validez. Durante ese plazo de validez, los embargos y dems anotaciones que se soliciten con respecto al automotor tendrn el CARCTER DE CONDICIONAL, y solo quedarn firmes y producirn sus efectos legales una vez vencido el plazo de validez del certificado otorgado, y siempre que no se haya modificado el dominio o la situacin jurdica del automotor. Fija igual plazo de validez para el certificado que prev la Ley de Prendas (art. 18). Como vemos, las caractersticas del certificado antedicho son similares y casi idnticas a las del caso de los inmuebles cuando se otorga el certificado de inhibicin para compraventa, constitucin, de hipoteca, etc., que tiene como efecto inmovilizar la situacin registral del inmueble mientras vence el trmino para la inscripcin de la pertinente escritura pblica y solamente si sta no se inscribe, los embargos y dems cautelares y/o anotaciones condicionales aceptadas pasarn a tener validez formal desde la fecha en que se las anotara como condicionales (sujetas a la no inscripcin del acto para el que se otorgara el certificado), si se inscribe la escritura, no podrn ser anotadas (en caso de transferencia de dominio) o bien valdrn desde la fecha de su anotacin condicional (embargo que se anota en grado posterior a la hipoteca). Lo cierto es que se trata de una importante innovacin en el caso de los automotores que, seguramente, tendr una aplicabilidad prctica muy grande y tambin ingentes beneficios a las partes, puesto que se inmoviliza la situacin registral del bien en tanto se realizan los trmites de transmisin de dominio evitando que en el intern (mientras se cumplimenta el aspecto formal derivado del papeleo propio) se inscribe
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un embargo y/o cualquier cautelar que venga a modificar la situacin del bien tenida en cuenta a los fines de la transmisin de propiedad. Nada dice la ley acerca de la fecha desde la cual vale la inscripcin condicional para el caso que no se anote el acto para el cual se otorgara el certificado, por aplicacin analgica del caso de los inmuebles entendemos que tal inscripcin condicional pasar -en ese caso- a ser efectiva retroactivamente desde la fecha en que se le anotara como provisoria o condicional en el Registro es un efecto mismo de su anotacin en carcter condicional, es decir, sujeta a la inscripcin de determinado acto, si ste no se realiza, entonces la anotacin pasar a tener efectos desde la fecha en la que se tom nota de ella en el Registro. De otro modo se alterara el orden de prevalencias, por cuanto puede entrar en dicho intern otra medida cautelar que necesariamente ser posterior a la primera condicional, y deber a su vez tener o tomar la fecha de su inscripcin condicional tambin para el caso que no se cumpla el acto en cuestin para el que se otorgara el certificado y que dio el carcter de condicionales a stas registraciones. h) Se determina que el Organismo de Aplicacin establezca los distintos tipos de cdulas que se expedirn y el trmino de duracin de las mismas (ahora se les ha establecido trmino de validez y obligacin de su renovacin), pudiendo la Direccin Nacional pedir la exhibicin de la documentacin y estableciendo, a su vez, multas para quien se negare a exhibir la documentacin requerida por la Autoridad de Aplicacin. i) Agrega un artculo al rgimen del 6582 por el cual se determina que el organismo de apelacin para el caso de recursos contra decisiones del Encargado del Registro ser la Cmara Federal de Apelaciones con competencia en el lugar donde tenga su asiento el Reg. Seccional, en la Capital Federal la Cmara Federal de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la Capital Federal. Se recurrir tambin por ante este tribunal las decisiones del Organismo de Aplicacin en materia registral en conflictos de carcter individual o en casos de cancelacin o suspensin en el registro de los comerciantes habituales que prev el art. 9 en la aplicacin de la multa a la que se refiere el art. 23. Establece que el Poder Ejecutivo reglamentar los plazos y procedimientos para interponer el recurso y su trmite y que el plazo para dictar sentencia ser de sesenta das hbiles y judiciales desde que se encuentre firme el llamamiento de autos (norma procesal y procedimiento). j) Da la posibilidad al Organismo de Aplicacin de iniciar acciones (lo legitima) de declaracin, de nulidad, de las inscripciones registrales o de los documentos que las acrediten. k) Establece una pena de presin de uno a seis aos (siempre que el delito no importare otra pena mayor) para quien insertare o hiciere incorporar en las solicitudes-tipo presentadas al Organismo de Aplicacin o los Registros Seccionales, declaraciones falsas concernientes a los hechos o circunstancias que tales documentos deben provocar.
ACTIVIDAD N 13
a) Enumere las modificaciones de importancia que introduce la Ley 22.977. b) Qu tipo de inscripcin contiene el art. 1 de ambas leyes y qu importancia prctica surge de l?
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Al entender de Luis MOSSET DE ESPANES (La responsabilidad del titular inscripto por los daos que causa un automotor -E.D. tomo 48 pgs. 324/328) el mencionado art. 26 (que corresponde al 27 del t.o.) al hablar de esa presuncin se limita a reafirmar que el titular inscripto es el verdadero propietario del vehculo, por ende -y en virtud de lo dispuesto por el Cdigo Civil- debe responder por los daos que la cosa causa. Para l los trminos usados por el artculo son muy claros, en ningn momento se habla de presuncin de propiedad sino que establece una PRESUNCIN DE RESPONSABILIDAD a cargo del propietario -algo muy diferente- y afirma que, resulta menester sealar que el artculo armoniza con el sistema del cdigo al momento de sancionarse el dec-ley, que consagraba en el art. 1.113 una presuncin de responsabilidad, a cargo del propietario de la cosa que haba causado el dao. Adems, seala que, quizs hoy, en lugar de hablar de presuncin fuese ms correcto decir que se trata de una atribucin objetiva de responsabilidad (no olvidemos que la reforma de la 17.711 al mencionado artculo introduce la teora del riesgo creado como atribucin objetiva de responsabilidad fundada en la peligrosidad o riesgo de la cosa empleada). Entonces, habiendo establecido que, una cosa es la adquisicin del dominio, y otra diferente la responsabilidad, no podemos interpretar el mencionado art. 27 como si fuese una norma independiente, autnoma deslindada del resto del cuerpo normativo que regula la responsabilidad civil. Al respecto, recordemos las palabras de Joaqun LLAMBAS (citado en el fallo plenario del 18-8-80 de la CNEsp. Civ. y Com. L.L. tomo 1981-B p.98) y Mara C. PLOVANICH de HERMIDA y Mara del C. CERUTTI en Reflexiones acerca de la responsabilidad del titular registral en Diario la Ley del 64-82 pg. 1), al decir que, El resultado de la interpretacin es un elemento de enorme valor de la hermenutica. No se trata, desde luego, de definir siempre la inteligencia de la norma por el mejor resultado que espera obtener de ella el intrprete, pues en ocasiones esa finalidad no ser compatible con la verdad de la norma. Sin duda no se podr hacer cuestin o pretexto del buen resultado para impostar a la norma jurdica una significacin que ella no consiente lo que sera una hipocresa jurdica que provocara, por la violacin del derecho realizado, un mayor mal no compensado por el resultado que se espera obtener. Tampoco en derecho el fin justifica los medios. Pero, legtimamente, cuando legtimamente es dable extraer de la norma dos o ms significaciones, entonces s ser ineludible arribar al mejor resultado, o sea el ms justo, el ms ceido a las exigencias de la materia social sometida al imperio de la norma. A su vez, Alfredo ORGAZ (tambin citado en fallo plenario de referencia) manifiesta que Un precepto legal, aparte de su sentido externo y gramatical, tiene otro sutil y profundo que resulta de su confrontacin con otros principios y con el sistema general de la ley. Por ello, el texto del art. 27 resulta ineludible confrontarlo con el sistema general de responsabilidad establecido en el Cdigo Civil. Doctrina y jurisprudencia se encontraban divididas profundamente en dos corrientes totalmente opuestas: por un lado los que admitan sin reticencias la responsabilidad del titular registral que mantena registrado a su nombre el automotor an cuando se hubiera desprendido de su guarda, la que denominaremos teora positiva
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(apoyan esta tesis: Luis Moisset de Espans - Dominio de Automotores y publicidad registral Ed. Hamurabi 1981 y diversos artculos publicados en distintas revistas de derecho- Eduardo MUNDET - Responsabilidad del titular registral de un automotor. Estudios de Derecho Civil - Ed. Universidad Bs. As. 1980 pgs. 129 y ss. - Juan Carlos PRINO - La responsabilidad del dueo y del guardin en el supuesto del art. 1.113 del Cdigo Civil Semanario Jurdico de Comercio y Justicia del 26-12-77 y artculos publicados en revistas jurdicas- Luis B. CIMA (h) - Acerca de la responsabilidad del titular de un automotor frente a la vctima de un accidente en J.A. tomo 1981 - II pgs. 684 - Jorge MOSSET ITURRASPE - Estudios de responsabilidad por daos Ed. Rubinzal - Culzoni Sta. Fe 1980 tomo I pg. 243 - Luis O. ADORNO Automotores - Dominio y responsabilidad J. A. tomo 1981 - IV pg. 693 - Matilde ZAVALA DE GONZLEZ - La responsabilidad del dueo del automotor semanario de J. A. N 5250 del 14-4-82 entre otros). Y por otro lado, aquellos que niegan la responsabilidad del titular registral que se ha desprendido de la guarda pudiendo englobarse dentro de este criterio aquellos que niegan tal responsabilidad sin ms y la otra corriente que requiere la acreditacin de ciertos recaudos en relacin a la prueba de tal transferencia de guarda, a esta corriente la denominaremos teora negativa (podemos mencionar dentro de sus partidarios a: Flix Alberto TRIGO REPRESAS Dueo y guardin en la responsabilidad civil por daos causados por automotores L.L. tomo 1981 A pg. 691 - Florencio LIBEAU Rgimen Jurdico del Automotor - Depalma Bs. As., pg. 193 y ss. - Guillermo BORDA - Derechos Reales, Ed. Perrot Bs. As., 1975, Tomo I, nm. 359 - Julio Csar BENEDETTI Modalidades de la constitucin y transmisin del dominio sobre los automotores y sus implicancias en el rgimen de la responsabilidad extracontractual del propietario (Reflexiones con motivo de un fallo judicial) Rev. del Notariado, 1973, nm. 732). Entrando al anlisis de ambas posturas doctrinarias y jurisprudenciales y los fundamentos que las sustentan, comenzaremos por la teora positiva, es decir, aquella que atribuye responsabilidad al titular registral partiendo de un anlisis estricto y ortodoxo de la ley.
5.1. Teora positiva
indicando que quien debe responder como propietario es el titular inscripto y no otra persona (de cualquier modo, en un artculo de este autor publicado en L.L. tomo 1981 - pg. 691 reconoce que esta solucin a su entender es disvaliosa an cuando resulte del texto de la ley y manifiesta que aquellos que entienden que la atribucin de responsabilidad es una presuncin iuris tantum que puede ser destruida por prueba en contrario, cuando hay prueba suficiente de que el titular registral se desvincul de la guarda del automotor llegan a una solucin mucho ms adecuada y justa que la surge de la dura ley, an cuando, sigue ratificando que tal postura es contraria a lo que resulta del texto legal). El Dr. Luis MOISSET DE ESPANES, retomando lo ya sealado al comienzo en el sentido de que establece sin lugar a dudas que el art. 27 en cuestin habla de presuncin de responsabilidad y no de propiedad, y que de conformidad con la reforma introducida al art. 1.113 del C.C. se tendra que hablar ms que nada de una atribucin objetiva de responsabilidad, contina exponiendo que si el propietario de un automotor inscripto a su nombre, entrega la posesin del coche a un tercero que con l ocasione daos a terceros, las vctimas podrn dirigir su accin contra quien figure como titular en el Registro del Automotor. No interesar a tales fines que este alegue e incluso pruebe, que al entregar la posesin lo ha hecho con el propsito de transferir el dominio del vehculo, la falta de registracin de la transferencia hace que no produzca efectos ni siquiera entre las partes (art. 1). El nuevo poseedor que en virtud del contrato tiene derecho a que el propietario le efecte la inscripcin, es slo un acreedor y todava no es propietario, recin lo ser cuando el automvil se inscriba a su nombre. (Es conveniente que insistamos que el contrato slo hace nacer relaciones personales entre las partes y no produce la transmisin de la propiedad. Ver E. D. tomo 41, pg. 1.003). Manifiesta el autor que venimos citando que, la negligencia del titular inscripto que tena en sus manos los resortes para instar la mutacin registral, lo perjudica a l mismo y no debe ser soportada por la vctima del hecho daoso (criterio ste que compartimos ampliamente, por cuanto es el titular inscripto quien debe instar el trmite de la registracin si el adquieren no lo hace por cuanto a l es a quien perjudica, su desidia en este aspecto no puede ocasionar perjuicios a terceros ajenos al contrato privado entre transmitente y adquirente, que adems resulta vctima del hecho daoso. Pensamos que la atribucin de responsabilidad incluida por el dec-ley es a los fines de incluir una sancin que acte de incentivo para que las transmisiones de dominio se regularicen de conformidad con los recaudos que indica la reglamentacin, por ello el inconveniente de quitarle efectos a esta sancin conminatoria para el cumplimiento acabado de las pautas legales). As, manifiesta el autor de referencia que, no puede exigrsele a la vctima que indague cules son las relaciones que unen al dueo con el guardin, ni que averige si existe o no una promesa de venta que jurdicamente no se haya cumplido. Esos problemas son ajenos a la vctima, y debern ser dilucidas en su oportunidad por las personas que la ley considera responsable del dao cuando procuren determinar entre ellos la proporcin en que deben concurrir a cubrir el dao, pero frente a la vctima el titular registral y el poseedor (guardin) son solidariamente responsables.
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Segn lo seale TRIGO REPRESAS, el art. 1 del Dec-ley es sumamente claro cuando establece la inscripcin como constitutiva de dominio para el caso de los automotores, ya que la transmisin slo produce efectos entre partes y frente a terceros desde que se inscribe el ttulo, o sea que si tal ttulo no se inscribe no se operar la transmisin, aunque se haya hecho entrega de la posesin. Como consecuencia de ello, el propietario del automotor no es quien tiene la posesin sino el titular inscripto sin que interese si se ha entregado o no la posesin del vehculo. Siendo ello as, si el propietario de un automotor entrega la posesin del coche a un tercero con el cual ocasiona daos a terceros, las vctimas tiene accin indemnizatoria contra quien figure como titular en el Registro del Automotor (op. cit., pg. 88). Refuerza su postura -siguiendo a Moisset de Espans- interpretando que el art. 27 (t.o.) del decreto establece una presuncin de responsabilidad y no de propiedad,
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Compartimos el criterio del Dr. Moisset de Espans cuando entiende que no existe razn alguna vlida para liberar al titular registral que no se ha preocupado por concluir la operacin conforme a derecho, que negligentemente no se preocup de hacer registrar la transferencia de dominio, puesto que el hecho de haber prometido efectuar la transferencia y entregar la posesin sabe que no es suficiente para liberarlo (y no puede invocar desconocimiento del derecho), todava queda tambin a su cargo la obligacin de efectuar la registracin de la transmisin y la ley pone en sus manos los resorte para realizarla pues puede peticionarla ante el Registro del Automotor presentando los papeles y, en su caso, puede pedir como medida cautelar el secuestro del vehculo de la va pblica y demandar por cumplimiento de contrato para que el adquirente formalice la inscripcin conforme a derecho (todo esto antes de la sancin de la reforma de la 22.977). De Espans afirma que el art. 26 (27 del t.o.) no incurre en equivocacin al hablar de presuncin de responsabilidad, pues solamente se ha querido expresar con ese giro la existencia de una presuncin semejante a la que pesa sobre el propietario de una cosa y con los mismos alcances que el viejo art. 1.113 del C.C. conceda a dicha presuncin (recordemos que el momento de la sancin del dec-ley todava no se haba efectuado la reforma de la 17.711 que introduce en dicha norma la teora del riesgo creado y el supuesto de los daos causados por cosas peligrosas) indicando que quien debe responder como propietario es el titular inscripto y no otro. En consecuencia, habindose determinado quin es el propietario del automotor de conformidad con lo informado por el Registro del Automotor, aunque este alegue e incluso pruebe que ha entregado la posesin a otra persona con el nimo de transferir el dominio, como la falta de registracin de dicha transferencia no produce efectos ni siquiera entre partes, la vctima queda facultada para dirigir su accin: a) contra el titular inscripto, b) contra el poseedor actual -guardin-, c) en su caso, contra el conductor del vehculo si fuese distinto de la persona del guardin, fundando su responsabilidad por la culpa propia, responsabilidad directa del art. 1.109 del C.C. Es que, frente a la vctima el TITULAR REGISTRAL Y EL GUARDIN SON SOLIDARIAMENTE RESPONSABLES, solucin que armoniza con lo dispuesto en el prrafo agregado por la ley 17.711 al art. 1.113 C.C. De esto se deriva la conclusin a la que arriba el mencionado autor en el sentido de que, frente a la vctima, carecen de relevancia las convenciones entre el titular registral y el poseedor o guardin, por las cuales este ltimo asume responsabilidad por los daos causados con el automotor. Las mismas podrn hacerse valer entre las partes para ejercer las acciones por reintegro que pudieran corresponder. Por ello, una clusula de ese tipo es perfectamente vlida entre las partes, pero no frente a la vctima (siendo de aplicacin interna entre las partes se deduce que, si el titular registral es condenado y abona la totalidad de la condena, podr despus diri269
girse contra el poseedor o guardin y reclamarle la suma total erogada, ser el juez quien, en cada caso y de conformidad con las constancias y prueba aportadas determine si quien desembols la condena tiene o no derecho a reintegro ya sea del guardin o poseedor o bien el conductor). A su turno, y siguiendo con la tesis afirmativa, Eduardo MUNDET entiende que, la postura que estamos mencionando y que l comparte ntegramente, plantea el problema enfocndolo desde el punto de vista valorativo, esto es, decidirse entre la proteccin de los intereses del titular registral que perdi la guarda y custodia del automotor o los del tercero damnificado. Destaca este autor las dos caractersticas fundamentales de los automotores: su peligrosidad y su natural destino de movilidad y circulacin y expresa que a la ley le interesa fijar en forma clara y terminante quin es la persona que deber responder frente a los terceros por los daos y perjuicios que ocasione con un automotor adquiriendo preeminencia la proteccin a la vctima que no puede ver frustrada la posibilidad de obtener la reparacin del dao. Cabe sealar, antes de continuar con el tema, que la tesis a la que nos estamos refiriendo, entiende que, pesando sobre el titular registral la presuncin de responsabilidad establecido por el art. 1.113 C.C., slo podr exonerarse de dicha responsabilidad probando culpa de la vctima o de un tercero por el que no debe responder, afirmando que, evidentemente, el poseedor a quien el titular ha hecho transferencia de la posesin del vehculo no puede encuadrar dentro del concepto de tercero por el cual no debe responder (un ejemplo de tercero por el que no deba responder el titular registral puede ser, en el caso de una colisin entre dos automotores, que esta sea debida a la conducta negligente del conductor de un camin que tambin circulaba por el lugar, por l evidentemente no debe responder el titular registral y probando la culpabilidad de este tercero se libera de responsabilidad). O bien cuando la cosa hubiera sido usada contra su voluntad real o presunta, -que sera otra de las eximentes de responsabilidad, pero, como bien lo seala Luis Bernardo CIMA (h) jams se podr sostener que el vehculo fue utilizado en contra de la voluntad de quien lo autoriz a conducir. (Luego veremos la incidencia de la reforma de la Ley 22.977 sobre este aspecto). En que, cabe poner de resalto que, si el automotor es una cosa riesgosa y precisamente ese riesgo de su funcionamiento o circulacin es lo que fundamenta la atribucin de responsabilidad, tal riesgo se crea tanto por quien tiene la propiedad, como por quien posee la guarda, o sea, por quien tiene los efectivos poderes de hecho para el uso, control y efectivo aprovechamiento econmico de ella. Siguiendo a MOSSET ITURRASPE diremos que, tocante al argumento sustentado por algunos en el sentido de que el titular registral que se ha desprendido de la guarda del mismo no respondera frente al dao causado por el vehculo por cuanto en razn de haberse utilizado el vehculo sin registrarse la transferencia, lo habra hecho en contra de la voluntad del titular, (voluntad presunta), Cuando el dueo se ha desprendido voluntariamente de la guarda de la cosa, debe presumirse, como regla y
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salvo prueba en contrario de interpretacin estricta, que ha sido utilizada por el guardin de acuerdo con su voluntad, si tal uso se ha hecho conforme al destino al que regularmente sirve la cosa segn su naturaleza -arts. 600, 1154, 2878, 2879 C.C. (ver Responsabilidad por daos, autor citado, Tomo 2 B pg. 29 nota 45). Dictado el acuerdo plenario del 18-08-80 de la Cmara Nacional Especial Civil y Comercial en autos MORRAZO, Norberto y otro c/VILLARROEL, Isaac (publicado en J. A. tomo 1981-II pg. 271 - Semanario de J.A. del 20-05-81, n 5203, pgs. 6 y ss. Diario La Ley del 16-03-81), si bien se lleg a la conclusin de que No subsiste la responsabilidad de quien figura en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor como titular del dominio del vehculo causante del dao, cuando lo hubiere enajenado y entregado al comprador con anterioridad a la poca del siniestro, si esta circunstancia resulta debidamente comprobada en el proceso hubo votos que se pronunciaron a favor de esta tesis positiva as los de los Dres. FERRER y MC. GARRELL. Del voto del primero de los mencionados se desprende que adems de ser la inscripcin registral constitutiva de dominio, el art. 1.113 del C.C., establece una responsabilidad indistinta conjunta o in solidum, del propietario de la cosa, del guardin y del autor del directo, dejndose de lado a la culpa como fundamento de la responsabilidad para receptar la teora del riesgo o responsabilidad objetiva, por lo que no cabra causal eximente para el titular inscripto, excepto la culpa de la vctima o de un tercero por el que no deba responder. Tampoco considera que el comprador haya utilizado la cosa contra la voluntad presunta del titular registral ya que la nica presuncin aceptable es que al haberse desprendido voluntariamente de la guarda del automotor se presume -salvo prueba en contrario- que el guardin us la cosa conforme a su voluntad, caso contrario le hubiese bastado no hacer tradicin del vehculo antes de la inscripcin o prohibir en forma fehaciente el uso del mismo antes de ella. El Dr. MC GARRELL, enrolado tambin en esta postura expresa que la inscripcin registral es el medio ms eficaz para asegurar la publicidad del dominio y que ste slo se adquiere en el caso de los automotores, produce efectos entre partes y con relacin a terceros, desde la fecha de su inscripcin en el Registro del Automotor. Entiende que, suscriptos los documentos o instrumentos pblicos o privados de compraventa y no inscriptos estos, el vendedor no slo es deudor de la documentacin respectiva, y de las diligencias necesarias para que se cumpla con la obligacin de inscribir, sino que adems es responsable de conformidad con lo que resulta de la reglamentacin, cita fallos que hacen aplicacin de su posicin (leer fundamentos del plenario).
Sustentacin dogmtica de la tesis positiva
La opinin vertida por ORGAZ y seguida por gran parte de la doctrina y jurisprudencia, oscureci esa solucin indubitable. Este autor estim que la responsabilidad no recae sobre el dueo por el mero hecho de serlo, sino porque en razn de ello es el que ordinariamente se sirve de la cosa y tiene a su cargo el deber de vigilancia. En otros trminos, para el mencionado autor, el dueo responde en tanto guardin natural de la cosa y por el hecho de servirse de ella (Alfredo ORGAZ - La culpa-Ed. Lerner Bs.As.1970 nmero 576). Cabe sealar con respecto a esta tesitura que si ello fuera cierto la ley se habra limitado a consignar slo como responsable al guardin, calificacin que incluye al dueo cuando, como es lo normal, este conserva el poder de control sobre la cosa. Adems en muchos supuestos las calidades de dueo y guardin se encontrarn disociadas, si quien ha de responder en ellos es el guardin por qu entonces la referencia legal al dueo?. Debe suponerse que la ley es un producto inteligente y escogerse aquella interpretacin que no deja sin vigencia parte de sus preceptos. Pues bien, si se estima que quien responde es siempre el guardin, sea o no el dueo, la alusin a este ltimo sera totalmente intil, superflua y carente de significacin dispositiva. La conjuncin disyuntiva o muestra, por el contrario, que el dueo responde an cuando no es el guardin pues crea una relacin alternativa que supone la coexistencia de trminos independientes, enfrentados pero sin anularse. Condicionar la responsabilidad del dueo a la conservacin de la calidad de guardin es introducir en uno de esos trminos una limitacin, por exclusiva decisin del intrprete y no autorizada por la ley, desde que destruye la alternativa que esta consagra con la subordinacin recproca de sus elementos (el de dueo al de guardin). Obviamente que de ese modo no existira en absoluto una responsabilidad alternativa, sino la responsabilidad nica y exclusiva del guardin, dueo o no dueo. Debe aceptarse su responsabilidad indistinta, no excluyente sino convergente (an cuando la doctrina ms difundida entiende con razn que la vctima tiene la facultad de optar por demandar a uno u otro) lo que no puede aceptarse, dentro de la ley, es que responda uno solo, siempre el guardin. Igualmente enerva la alternativa legal sustentar la irresponsabilidad del dueo en que la no conservacin de la guarda demostrara que de su parte no hubo culpa o pondra de manifiesto la culpa de un tercero por quien no debe responder, la alternacin de la norma no operara as ab initio, sino por un rodeo, pero con igual fuerza frustrante de la pretensin que la quisiere hacer valer. Es tambin ms peligrosa, pues no desconoce francamente el precepto sino que pretende apoyarse en l (As, la citada autora expresa que: admitir la posibilidad terica de demandar al dueo, reconociendo que este es el primer responsable, como no puede dejar de hacerse atento la clara y expresa prescripcin legal, para luego rechazar la demanda porque no reviste la condicin de guardin es, ante todo, una radical contradiccin lgica, pero tambin una falta de honestidad interpretativa, que no contribuye a la economa procesal y entraa serios peligros para la seguridad lgica-jurdica, es quitar con una mano lo que se dio con la otra. As en el voto del Dr. Vitacco en el plenario al que ya hemos hecho referencia manifiesta que el dueo debe prima facie responder, pero puede requerir que se lo exima probando que hizo tradicin posesoria de la cosa al
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Siguiendo a Matilde ZAVALA DE GONZLEZ (Semanario de J. A. n 5250 del 1404-82), pensamos que, si se hubiese respetado lealmente el propio texto del art. 1.113 del C.C., no debiera haber surgido debate alguno. En efecto, al declarar la responsabilidad del dueo o guardin la ley est estableciendo de modo intergiversable, dos posibilidades en relacin alternativa: la de demandar al dueo aunque no tenga la guarda o al guardin aunque no sea el dueo.
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enajenarla. Mucho ms recto sera desalentar francamente la pretensin de la vctima que pretendiese ampararse en los trminos del art. 1113, postulando ob initio lisa y llanamente, que el dueo no responde a menos que sea el guardin de la cosa, de tal modo que quien demanda se preocupara de verificar previamente la cuestin atinente a la guarda (aunque a veces es una investigacin diablica) consciente del riesgo de la eventualidad contraria en caso de interponer la demanda sin haberla esclarecido). Ahora bien, la responsabilidad del dueo est declarada, de una vez y para siempre, en la enunciacin primera del art. 1113 En los supuestos de daos... (responde) el dueo o guardin ... dejando sin apoyo legal todas las posibles excusas que trajesen a colacin la cuestin de la guarda. La falta de culpa o de causalidad fundada en que el dueo no es el guardin violenta la economa del art. 1113 y lo destruye parcialmente de su fuerza normativa, pues esta norma imputa responsabilidad al dueo, con independencia (alternativa) del guardin. De all que la acreditacin de inculpabilidad no puede consistir en el desprendimiento voluntario de la guarda, ni considerarse tercero a quien la propia ley enuncia como responsable (como ya sealramos, luego veremos los alcances introducidos por la reforma de la Ley 22.977). Finalmente, debemos tener presente que, estando enderezado el precepto a la proteccin de la vctima, la mencin del dueo y del guardin no puede tener otro significado que concederles, reforzando sus posibilidades resarcitorias, lo que en definitiva concierne al problema valorativo que veremos a continuacin.
Perspectiva axiolgica
no tiene el carcter radical y extremo que habitualmente se le asigna, sino que es, simplemente, el de quien debe asumir la carga de buscar al responsable del accidente y hacerle soportar la indemnizacin: el dueo del automotor o la vctima? Es que si bien la transferencia de la guarda no permite declinar la responsabilidad impuesta al dueo, ello ocurre en la rbita limitada y externa de las relaciones con el tercero damnificado, pero en cambio, es invocable ulteriormente, en las relaciones internas que vinculan al demandado con el detentador del vehculo. Por tal razn, en la mayora de los casos, la responsabilidad del dueo ser una mera apariencia, pues pudiendo ser trasladada y descargado su peso sobre el guardin o el autor del hecho, sern stos quienes, a la postre, soportarn al resarcimiento, y aqul no habr sido ms que un intermediario entre la vctima y el verdadero responsable. Si ese peculiar carcter de la obligacin del propietario se advirtiera con mayor frecuencia, perderan toda o parte de su fuerza los argumentos que invocan la injusticia de su responsabilidad. Los razonamientos liberatorios atienden exclusivamente al punto de vista subjetivo del dueo, considerando inequitativo obligar al inocente, y olvidan, radicalmente, el punto de vista de la vctima, tambin inocente, que es la destinataria de la norma. Pero toda relacin jurdica supone dos sujetos de modo que una decisin de base axiolgica que atienda a uno y omita considerar al otro resultar normalmente injusta: la verdadera justicia no es la ciega, tampoco la de un solo ojo, sino la justicia de dos. Y ocurre que entre el titular registral y la vctima, ambos subjetivamente ajenos al hecho, esta tiene la ventaja sobre aqul, que tambin lo es desde el punto de vista objetivo (es decir, la vctima es subjetiva y objetivamente ajena al hecho daoso), ya que el dueo ha posibilitado, as sea indirectamente, la produccin del suceso en que interviene el tercero detentador de la cosa. Adems, en los casos de enajenacin sin asiento registral de la transmisin, el propietario ha incurrido en culpa, que si bien no es la causa adecuada del dao s es la que dificulta la ubicacin del verdadero responsable. Pues bien, si esa omisin torna problemtica la bsqueda del guardin (pues sabemos que las transferencias sin registrar pueden haber sido sucesivas y varias a partir de esa primera), que cargue con el problema quien lo ha creado con su propia conducta y no los terceros, que no slo no han tenido intervencin alguna en la situacin sino que tampoco se hallan en situacin de conocerla. Por otra parte, el tercero detenta la cosa porque el dueo se desprendi voluntariamente de ella, de modo que la guarda material de aqul encuentra su fuente primigenia en la guarda jurdica del dueo. Dicha situacin es el fruto exclusivo de su decisin, y significa la realizacin misma de las facultades del propietario, a ms de que jurdicamente la cosa contina sometida a su voluntad. (art. 2.056 C.C.). La bsqueda del guardin y el ejercicio contra l de la accin resarcitoria no puede ser asunto de la vctima, sino del propietario, es su cosa la que ha sido utilizada en la causacin del dao y ella se encuentra en poder de un tercero en virtud de su voluntad. Es el dueo quien personalmente ha desdoblado la propiedad y guarda material, situacin que es el antecedente o condicin necesaria del dao y el obstculo en el camino hacia el responsable, superar este obstculo debe correr por su cuenta, no de los terceros, siempre ms ajenos que l al hecho. Entre el guardin y el
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Es claro que la tesis negativa entiende resolver en favor de la justicia un conflicto axiolgico, pues si bien la seguridad indudablemente se inclina a favor del tercero damnificado y autorizara la accin resarcitoria contra el propietario, la justicia supuestamente estara de parte de la eximicin. Ahora bien, an cuando entienden que no sera equitativo que responda quien no ha sido culpable del hecho, sin embargo es claro que sacrifica ambos valores, ya que tanto la necesidad de certeza como la equidad sustentan en todo caso la responsabilidad del titular registral, incluso cuando el perjuicio ha sido causado por otra persona a quien el dueo entreg la guarda del automotor. Opinar lo contrario obedece a un examen superficial y limitado de una situacin jurdica que es compleja y bilateral. (Ver Matilde ZAVALA de GONZLEZ, op. cit.). Es que, lo que puede parecer un desacierto desde una ptica sobredimensionada, se destaca como la nica solucin axiolgicamente positiva una vez corregido el planteo y circunscrito a sus cauces exactos. En efecto, la responsabilidad del dueo del automotor (o de cualquier cosa inanimada) que no conserva la guarda es una solucin parcial, establecida en beneficio exclusivo de la vctima y provisional porque constituye nicamente la primera etapa y aqul tiene expedita la accin de repeticin contra el verdadero responsable. Por ello, el dilema al que debe reducirse el examen
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damnificado se ha situado voluntariamente el propietario, por lo que es justo que tambin sea intermediario a los efectos de la responsabilidad. Si aquella circunstancia no justifica una responsabilidad definitiva, reviste, en cambio, suficiente virtualidad para que asuma una de naturaleza transitoria que puede descargarse sobre el guardin del vehculo. No pueden descuidarse aqu las razones de poltica legislativa jurdica que inspiran la norma, orientada al afianzamiento de la seguridad de las relaciones jurdicas. Lo que ha querido el artculo 1113 al establecer la responsabilidad alternativa del dueo o guardin ha sido, indudablemente, favorecer a la vctima, liberndola de una prueba que algunas veces resultara diablica, cual es determinar quin resulta guardin de la cosa. Esta ratio legis resultara sustancialmente frustrada si se le impusiere accionar dos veces consecutivas con la misma finalidad. La primera contra el dueo, la segunda contra el guardin. Ello implicara obligarla a demandar ab initio al guardin o soportar el albur de un proceso altamente impredecible en que su accin quedara desestimada cada vez que el dueo hubiese transferido al guarda. De esta manera la alternativa no sera a favor de la vctima sino francamente en contra de ella. Por ello, no solamente resulta justo imponer la responsabilidad al dueo que al fin y al cabo mantiene alguna conexin con la cosa, sino tambin ms prctico y conveniente ya que se encuentra en mejores condiciones que los terceros para emprender la averiguacin y persecucin del ltimo responsable. En cambio, ante la vctima -que no sabra contra quin dirigirse- aparece nicamente el dueo ya que a l y slo a l conduce el elemento denunciador y cognoscitivo que es la inscripcin registral. Si de hecho el dueo se encuentra en el primer plano ello debe ser tambin de derecho, otorgando al damnificado la punta del hilo que conduce al resarcimiento del dao, y haciendo soportar al titular registral la carga de desenroscar la madeja. De otro modo se somete a la vctima a un amplio espectro de eventualidades perjudiciales que no podra superar ni con la mayor diligencia. Puede ocurrir que sea rechazada su accin cuando el propietario no tiene la guarda y esa situacin no pudiera ser conocida con anterioridad. O bien, que debiendo demandar al guardin en segundo lugar, en el tiempo intermedio, quedase prescripta la accin (sobre todo en la hiptesis frecuente de sucesivas transferencias del automotor no legalmente efectuadas que tornaran necesarias varias demandas con las consiguientes molestias, gastos, prdidas de tiempo y dinero). Por ltimo diremos que, tampoco la vctima puede cargar con las costas de la demanda contra le propietario, no slo porque pudo creerse con derecho a demandar como la sealaban algunos fallos judiciales, sino porque realmente tiene derecho a hacerlo porque la ley declara la responsabilidad del dueo y del guardin de modo alternativo, -y, an dentro de la tesis contraria (la negativa), la accin contra el propietario es el nico camino legal y prctico que ordinariamente conduce al guardin.
Partiendo de premisas fundamentales, gran parte de la doctrina y jurisprudencia abordan el tema en cuestin con una orientacin diametralmente opuesta a la sustentada por la teora afirmativa. Los pilares bsicos se apoyan en el intento de lograr una solucin ms adecuada y justa que la que a veces surge y resulta de la ley. Esta teora est sustentada por BORDA, BENEDETTIZY LLAMBAS, entre otros, y cuenta con los abultados fundamentos del fallo plenario de la Cmara Nacional Especial Civil y Comercial del 18-08-80 al que ya nos hemos referido. Al tratar de determinar el alcance del concepto de las personas responsables entran a la consideracin del guardin quin debe considerarse guardin? As, Llambas (Tratado de Derecho Civil Obligaciones, Tomo IV, pgs. 499 y ss.) expresa que Guardin es la persona que tiene, de hecho, un poder efectivo de vigilancia, gobierno y contralor sobre la cosa que ha resultado daosa. En base a este concepto los requisitos de la guarda son: 1) tenencia material de la cosa; 2) poder fctico de vigilancia, de gobierno y control que se ejerce sobre la misma; 3) ejercicio autnomo e independiente del poder respecto de cualquier otra persona. Segn Trigo Represas (en su art. Dueo y guardin en la responsabilidad civil por daos causados por automotores L.L. tomo 1981 - A pg. 691) entiende que el concepto de guardin resulta del propio texto del art. 1113 del C.C. primer prrafo en base a dos direcciones: a) provecho de la cosa, b) direccin o cuidado. Vale decir que guardin sera el que se sirve de la cosa, en el sentido de aprovechar o valerse de ella en inters de uno mismo, reforzando este criterio est el poder de direccin y control. Mosset Iturraspe, despus de deslindar qu se entiende por dueo o propietario y dependiente, entiende que guardin es aqul que tiene la guarda o cuidado del automotor y puede ser: 1) dueo de la cosa, 2) y quien dispone de los efectivos poderes de hecho para el uso, contralor y aprovechamiento econmico de ella. Cuando uno es el dueo y otro el guardin, el primero -expresa- mantiene la nuda propiedad y el segundo el dominio til sobre la cosa. Delimitado tal concepto de guardin, los partidarios de la teora negativa efectan un anlisis sobre la responsabilidad alternativa o conjunta, y el dao con la cosa o por vicio de la cosa. La posicin de Alfredo Orgaz en este aspecto determina que el art. 1113 en su primera parte, el legislador los daos causados con las cosas, se refiere a daos causados con cosas que poseen cierta autonoma como posible fuente de daos y con independencia de cualquier accin u omisin de su dueo o guardin, con una presuncin de culpa establecida en su contra, que podr destruir demostrando que, de su parte no hubo tal culpa (este supuesto entiende que comprende aquellas cosas que son peligrosas que deben ser vigiladas para que no causen dao y no las totalmente inofensivas que slo pueden daar como instrumentos del hombre y que caeran bajo la rbita del 1109 de la responsabilidad directa. As, a su entender, el segundo apartado del agregado al 1113 comprende los daos causados por el riesgo o vicio de la cosa comprendiendo el trmino riesgo todas las activida276
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des y cosas en s mismas peligrosas, estando aqu incluida para dicho autor la circulacin automotriz. El vicio abarcara daos causados con cosas en mal estado de construccin o funcionamiento. En ambos supuestos (riesgo o vicio) las causales eximentes de responsabilidad son muy restringidas: culpa de la vctima o de un tercero por el que no se debe responder y constituyen un ejemplo de responsabilidad objetiva, contraria a todo el sistema del Cdigo Civil. Orgaz defiende la posicin por la cual el vendedor del automotor (para el caso que estamos tratando) no respondera an cuando contina siendo el dueo del automotor, porque la responsabilidad que en tal carcter le impone el art. 1113 del C. C. lo es tanto y en cuanto normalmente el dueo es el guardin natural de la cosa, por lo que cesa la misma cuando deja de ser tal. Para l la responsabilidad sera alternativa y no acumulativa. A su vez, Julio Csar BENEDETTI (Modalidades de la constitucin y transmisin del dominio sobre los automotores y sus implicancias en el rgimen de la responsabilidad extracontractual del propietario Revista del Notariado N 732, noviembre-diciembre de 1972), comentando un fallo de la Cmara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal que decidi declarar exento de responsabilidad al propietario inscripto, al sostener que la presuncin del art. 27 es iuris tantum de propiedad y admite prueba en contrario, por lo que destruida dicha presuncin recobra pleno vigor la presuncin de los arts. 2362 y 2412 del C.C., compararte el resultado del fallo pero no as los fundamentos del mismo. Entiende que no se debe juzgar en este tipo de litis la eficacia o no de la constitutividad dominial establecida por los arts. 1 y 2 del Dec-Ley. Partiendo de la premisa de que el art. 27 establece una presuncin de responsabilidad y no de propiedad y de que esa presuncin es iuris tantum, sostiene que el formalmente considerado propietario no se hallar en principio obligado a responder por los daos causados por o con el automotor enajenado a un tercero (actual guardin de la cosa), an cuando se haya omitido inscribir la transferencia en el Registro de la Propiedad del Automotor, si prueba fehacientemente esa enajenacin. Podr el dueo aparente fundar su descargo en la enajenacin y transmisin dominial, ya que esa transmisin se habr cumplido por un ttulo excluyente de toda prerrogativa de custodia o direccin de su parte respecto de la cosa enajenada sobre la cual pesaba el poder de disposicin del adquirente no registrado, y debe eximrselo de responsabilidad -piensa dicho autor- ya que esa imposibilidad jurdico-fctica de su parte demostrar en el juicio de responsabilidad que de su parte no hubo culpa en la produccin del evento, o que ste se debe a la culpa de un tercero por quien l no debe responder segn se trate de dao causado con la cosa o por ella respectivamente. Respecto a la cosa el adquirente no registrado entiende que debe ser equiparado al guardin jurdico, puesto que, si bien su ttulo no es completo, es al menos suficiente para que l se halle asumido de un poder de disposicin del rodado excluyente de toda intromisin (jurdica o fctica), por parte del titular de la inscripcin, en cuanto a la custodia o manejo de la cosa. Apareciendo el adquirente del automotor cuya trans277
ferencia no se ha registrado frente al titular (que Beneditti denomina aparente) como un tercero por quien no debe responder. Entiende que es incuestionable la ausencia de culpa del propietario si prueba que se hallaba desprendido del poder jurdico de direccin de la cosa en virtud de un contrato que lo traspas a un tercero, su no culpa surgir del mismo hecho de no hallarse asistido de los medios necesarios para fiscalizar el uso de la cosa en manos del actual tenedor o poseedor. Guillermo BORDA, a su vez, sostiene que la aplicacin rigurosa del art. 27 (t.o.) del decreto en cuestin llevara a responsabilizar al titular registral, pero que tal solucin resulta dura para la conciencia jurdica media. Manifiesta que la presuncin del art. 27 es iuris tantum de propiedad por lo que si bien la inscripcin en el Registro bastara para que la transferencia se opere an cuando no se haya hecho la inscripcin. (Esta postura no resiste el menor anlisis de conformidad con lo establecido por el art. 1 del Dec-Ley). Jorge Joaqun LLAMBAS respecto al caso que nos venimos planteando dice que, en principio es responsable la persona a cuyo nombre figura inscripto el dominio del vehculo, pero puede liberarse de responsabilidad si demuestra que ha efectuado la enajenacin anterior y la consiguiente tradicin del vehculo a favor del adquirente, pues con ello justifica su inocencia respecto al dao sobre el cual estaba en la imposibilidad de evitar. Valgan con respecto a todas estas posturas los puntos que hemos sealado al fundar normativa y axiolgicamente la tesis positiva. Con posterioridad a todas estas opiniones doctrinarias (parcialmente acogidas por cierto sector de la jurisdiccin de nuestros tribunales) se dicta el fallo plenario de las Cmaras Nacionales Especiales Civil y Comercial de la Capital Federal, al que ya hemos hecho alusin precedentemente, el que, como dijimos, resolvi por mayora de votos que No subsiste la responsabilidad de quien figura en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor como titular del dominio del vehculo causante del dao, cuando lo hubiere enajenado y entregado al comprador con anterioridad a la poca del siniestro, si esta circunstancia resulta debidamente comprobada en el proceso. A tal solucin arribaron los vocales opinantes por distintas vas de interpretacin. As, el Dr. GARGANO en su voto encuentra el eximente de responsabilidad en la transmisin de la posesin, quedando el vendedor, en consecuencia, imposibilitado de ejercer sobre la cosa un poder efectivo e independiente de direccin para impedir que con ella se pueda ocasionar un dao. Se liberara de responsabilidad en razn de que transfiri la calidad de guardin jurdico a otra persona por un contrato que implicara la tradicin de la posesin y su desvinculacin total con la direccin y gobierno de la cosa. No acepta la existencia de dos posesiones al mismo tiempo, la del propietario y la del guardin (enajenante y adquirente de la cosa), ya que mientras el uno pierde toda facultad de control, uso y aprovechamiento de la cosa, el otro los adquiere y por tanto su posesin confiere al comprador el derecho a tener la cosa sometida a su voluntad. Acepta que la presuncin del art. 27 es iuris tantum, tambin se inclina por considerar que la existencia de culpa subyace en el sistema de responsabilidad civil, ya que establecer una responsabilidad automtica es despojarla de toda moral y
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justicia, no cree que pueda someterse a las personas a una regla que suprima todo examen de la conducta. El Dr. VITACCO, luego de un exhaustivo anlisis estima que el decreto-ley 6582 no reglament el rgimen legal del automotor en su totalidad, sino que cre un sistema registral en relacin a ese tipo de bienes muebles. Entiende que en principio el art. 27 hace responsable al titular registral del automotor pero este puede requerir que se lo exima probando que hizo tradicin posesoria de la cosa al enajenarla, transmitindola a un tercero para que, como adquirente y poseedor, la use y disponga como dueo. Cree que no puede ponerse a cargo del enajenante un deber de vigilancia y control que escapa de toda posibilidad de cumplimiento. El Dr. ZACHEO manifiesta que en la existencia de interpretaciones encontradas respecto a los arts. 1113 y 1133 antes de la reforma est la explicacin de la norma incorporada al art. 27 que estamos tratando. Cree que esta no puede ser otra que la de dar respaldo legal a la doctrina mayoritaria que sostena la responsabilidad del dueo del automotor en cuanto fuere efectivamente guardin del mismo. Al mantenerse el art. 27 inclume cuando se reforma el cdigo civil en los arts. mencionados, significa que el enajenante inscripto como titular en el Registro (por no haberse concretado la inscripcin de la transferencia), no es el dueo del que habla el art. 1113 C.C. Por ello entiende que no resulta carente de explicacin sostener que la presuncin del art. 27 es iuris tantum de propiedad y que de producirse la prueba en contrario recobra toda su vigencia la presuncin del Cdigo, arts. 2362 y 2412. Estima que el carcter iuris tantum de la presuncin del art. 27 resulta de su mismo texto y no exclusivamente de su engarce con las presunciones que consagra el 1113 del C.C. Estima tambin que, luego de analizar la responsabilidad objetiva, la procedencia de un reproche (en el que se funda esta teora) exige que el responsable haya podido con su actuacin ocasionar o estar en situacin de realizar esa tarea de cuidado y control, conservacin, utilizacin, actuando personalmente o por un tercero a quien personalmente le encomiende la labor o proporcionarse el uso manteniendo l la efectividad de los poderes jurdicos sobre la cosa, de ah que entiende irrazonable proclamar la responsabilidad de quien aparece como titular en el Registro del Automotor, porque para que se ocasiones riesgo creado debe existir quien o quienes lo originan. Quien habiendo enajenado un automotor haciendo tradicin posesoria antes de hecho daoso sigue siendo formalmente dueo por figuracin en el Registro pero no es responsable porque el enajenante resign sus poderes traspasndolos al adquirente en cumplimiento de la obligacin que le impone el acto jurdico, adquiriendo el accipiens legtimamente la posesin del vehculo. Contesta el argumento de la crtica en el sentido que de la vctima quedara sin proteccin haciendo suya la expresin de Llambas que reza: Para atender las situaciones de infortunio que se originan en la insolvencia de los responsables ha de crearse remedios apropiados con fondos estatales, sociales, etc., pero nunca ha de lesionarse la justicia obligando a un inocente a reparar el perjuicio (Comparar esta postura con los fundamentos de la doctrina contraria).
Cabe poner de resalto que, a pesar del plenario que hemos referenciado, la discrepancia doctrinaria y jurisprudencial continuo, lo demuestran los diversos artculos aparecidos en las distintas revistas de Derecho y la diversidad de criterios de los jueces, ltimos intrpretes de la ley. Por ello, a pesar de que en no pocos casos se limitaron a la estricta aplicacin de la doctrina sustentada por un fallo de tal magnitud, en otras oportunidades, no estando de acuerdo con la doctrina mayoritaria ni compartiendo los argumentos sustentados por quienes a favor de ella votaron, se apartaron en las decisiones de tal postura. Es que, no resulta sobreabundante por conocido el recordar que el Juez est obligado a hacer por su parte el estudio correspondiente y resolver conforme a su ciencia y conciencia apartndose, el algunos casos, de los caminos que considere errados a pesar de que los transiten la mayora de los juristas (no sin dejar de destacar que an cuando fue doctrina mayoritaria en el plenario no lo fue en la doctrina y jurisprudencia de los tribunales). A ms de ello, tambin es dable destacar un aspecto relacionado con el plenario que hemos expuesto, entendemos que la falencia fue nsita en el tema propuesto para dicho plenario, se habl de responsabilidad del titular registral del vehculo enajenado cuando la transferencia no se la inscribi en el Registro, se habla as de una transferencia de dominio no inscripta, pero transferencia al fin, se considera la posesin a ttulo de dueo del adquirente (art. 2412 C.C.), se menciona, en fin, una operacin realizada entre el titular registral y otra persona antes del hecho daoso como constitutiva de dominio. Pero no es as la cosa, el art. 1 del Dec-Ley 6582 (reafirmado por la Ley 22.977) atribuye slo a la inscripcin en los Registros de la Propiedad de Automotor la virtualidad de ser constitutiva de dominio, este el dominio (no se adquiere ni se pierde sino mediante dicha inscripcin. La norma es categrica y mientras exista debe ser aplicada estrictamente, a ese deber debemos atenernos mientras el texto claro de la ley no ofrezca dudas a la interpretacin, siempre queda a mano la posibilidad de postular una reforma si no condice con nuestras expectativas legislativas. Lo cierto es que, valga recordar aquellas palabras pronunciadas por el Dr. Luis Mosset de Espans al dictar una conferencia en nuestra Universidad Catlica de Salta sobre el tema boleto de compraventa quien manifestara en dicha oportunidad que prefera atenerse a la letra fra de la ley que a la justicia de los parlamentos, de aquellos jueces que, so pretexto de la injusticia de la norma la convertan en inexistente hacindole producir efectos totalmente diferentes a los tenidos en cuenta al momento de su sancin. Pasando ya a otro punto del tema, sealaremos los aspectos de la reforma introducidos por la Ley 22.977.
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en torno al sindicado como responsable, y a otros en relacin a la vctima que sufre el dao (aunque sin desentenderse de la situacin de aqul). La reforma introducida por la Ley 22.977 ha tratado de poner fin a tal distorsin por el difcil camino de conciliar posiciones antagnicas. El fruto ha sido un SISTEMA HIBRIDO E INSATISFACTORIO que puede conducir en muchos caso a resultados inconvenientes. Para poner fin a un mosaico de soluciones jurisprudenciales producidos en torno a la responsabilidad civil del titular registral de un automotor ha acudido a un sistema inconvincente que presenta gruesas deficiencias (Ver artculo de Ramn Daniel PIZARRO - La responsabilidad civil del titular registral de un automotor y la ley 22.977 en Semanario de J. A. n 5410 del 08-05-85). Dicha ley, acertadamente, mantiene el principio general que exista en el decreto anterior disponiendo que HASTA TANTO SE INSCRIBA LA TRANSFERENCIA, EL TRAMITENTE SERA CIVILMENTE RESPONSABLE POR LOS DAOS Y PERJUICIOS QUE SE PRODUZCAN CON EL AUTOMOTOR -enfatiza y profundiza el concepto de la responsabilidad del titular inscripto, esta redaccin hasta aqu no deja lugar a dudas sobre el tema- EN SU CARCTER DE DUEO DE LA COSA... (art. 27). Esta solucin guarda armona plena con la normativa del art. 1113 del C.C., aplicable en materia de accidentes de automotores, en cuanto responsabiliza concurrentemente al dueo y al guardin del vehculo que causa el dao y, adems, con el criterio sustentado por aquella corriente jurisprudencial que antes de la ley 22.977 obligaba al titular a responder frente a la vctima, atento su condicin de dueo del vehculo, an cuando haba transferido su guarda a un tercero.
6.1. Atpica causal de liberacin del art. 7 (Ley 22.977)
interpretacin restrictiva del art. 27 como modo de proteger a la vctima, ya que de otro modo se desvirta la rigidez del sistema consagrado en el art. 1113 C.C.). Quizs el motivo de tanta desarmona en la reforma introducida pueda encontrarse en aquellas pretensin de conciliar lo que no era conciliable. El intento del legislador de lograr una solucin transaccional entre las dos corrientes de opinin que dividan a nuestra doctrina y jurisprudencia puede parecer razonable a simple vista. Sin embargo, a poco que se profundice la cuestin podr apreciarse que tal proceder es irrazonable, habida cuenta de que las diferencias entre una y otra corriente eran totales. Tanto como el blanco lo es del negro y del todo la nada.
6.2. Contiene el art. 27 una eximente de responsabilidad civil? (en su actual texto)
Creemos que el mero hecho de efectuar la comunicacin que preve el art. 27 de la ley no tiene la virtualidad suficiente por s mismo para eximir de responsabilidad al titular registral del automotor. Para ello debern concurrir otros elementos que surgen explcitamente de la ley y del plexo normativo que regla la responsabilidad civil del dueo de una cosa peligrosa o riesgosa por su naturaleza o modo de utilizacin, cuya demostracin pesa sobre el sindicado como responsable. Coincidimos con la postura que entiende que el nuevo art. 27 no regula una nueva causal de eximicin en materia de responsabilidad civil. Dicha norma se limita tan slo a sealar que, bajo ciertas circunstancias, se eximir al dueo del automotor de la obligacin de resarcir que presuntivamente pesa sobre l, por aplicacin de las eximentes previstas por el Cdigo Civil: culpa de un tercero, por quien no deba responder y uso de la cosa contra la voluntad presunta o expresa del dueo. La norma contiene, si se quiere, una aplicacin especfica de aqullas eximentes, determinada por el legislador de modo tan categrico como equivocado. En cambio, siguiendo a Pizarro diremos que, nos parece inaceptable sostener que en el art. 27 en su actual redaccin se consagre una excepcin al rgimen registral constitutivo, permitiendo probar que el trasmitente ha dejado de ser titular del dominio mediante la forma prevista en el art. 1 y 15 de la citada ley. Creemos que un rgido sistema de inscripcin constitutiva registral en el que la transmisin slo produce efectos entre partes y con relacin a terceros desde la fecha de su inscripcin en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor (art. 1) no es posible sostener vlidamente la existencia de excepciones de tal tipo a ese rgimen general. No aceptamos la existencia de un dominio en trnsito, ni creemos que en nuestro sistema normativo alguien pueda dejar de ser dueo de un automotor -y menos an transmitirlo a un tercero- mediante otra forma que la expresamente prevista por la ley: la inscripcin registral. Hasta tanto ella no se opere la ley seguir atribuyendo la titularidad del dominio a quien figura inscripto, debiendo ste sujeto asumir las consecuencias legales emergentes de tal condicin, especialmente en lo atinente a la res282
Sin embargo, la directiva antes mencionada se desvirta totalmente con la atpica causal de liberacin que prev a continuacin el art. 27 al disponer que: ...No obstante, si con anterioridad al hecho que motive su responsabilidad, el trasmitente hubiere comunicado que hizo tradicin del automotor, se reputar QUE EL ADQUIRENTE O QUIENES DE ESTE LTIMO HUBIERAN RECIBIDO EL USO, LA TENENCIA O LA POSESIN DE AQUEL, REVISTEN CON RELACIN AL TRASMITENTE EL CARCTER DE TERCEROS POR QUIENES EL NO DEBE RESPONDER Y QUE EL AUTOMOTOR FUE USADO EN CONTRA DE SU VOLUNTAD. La comunicacin prevista en este artculo operar la revocacin de la autorizacin para circular con el automotor, si el titular la hubiera otorgado, una vez transcurrido el trmino fijado en el art. 15 sin que la inscripcin se hubiere peticionado e importar el pedido de secuestro, si en un plazo de treinta das el adquirente no iniciare su tramitacin ... Al opinar de Pizarro (opinin que compartimos plenamente), se trata de una modificacin lamentable, que resulta apta para desvirtuar la aparente rigidez del sistema, desprotegiendo peligrosamente a la vctima. De all que se propicie su INTERPRETACION RESTRICTIVA, como nico modo de protegerla adecuadamente (As lo sostuvieron el Dr. Pizarro y la Dra. Chiapero de Bas en la ponencia presentada en las Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil, recomendacin aprobada en dicho evento que en tal sentido se pronunci declarando por unanimidad que debe propiciarse la
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ponsabilidad civil por el dao que la cosa genere a terceros (creemos que tal responsabilidad es la sancin por el incumplimiento de la obligacin de registrar las trasmisiones y como tal debe respetarse, por cuanto, dejando sin efecto la sancin queda sin forma de compelerse la obligacin, el cumplimiento de los recaudos legales). Entonces, en suma, el art. 27 regula ahora con absoluta impropiedad una va eximitoria de responsabilidad civil para el titular registral. No se tratara de una nueva eximiente sino de una aplicacin -repetimos: particularizada y equivocada- de dos causales liberatorias previstas por el art. 1113 del C.C. para el dueo (o guardin) de la cosa (automotor). Esta causal de liberacin toma en cuenta un presupuesto de hecho a partir del cual proyecta sus efectos: que el sindicado como responsable sea legalmente, el titular registral del automotor. Esta es la gran diferencia que separa esta forma de valorar la eximiente aludida de quienes la estiman como una excepcin al rgimen registral constitutivo (para quien pretenda ampararse en esta excepcin al rgimen constitutivo de dominio deber invocar y probar haber efectuado la transferencia del vehculo en cuanto a sus dos primeras etapas: instrumentacin y tradicin, y, adems cursar la comunicacin que preve el art. 27. A partir de ese momento quedar en condiciones de probar la eximente en concordancia con el C.C. art. 1113). Es decir, aquellos que entienden que se trata de una excepcin al rgimen registral constitutivo en materia de automotores basta con probar la instrumentacin y tradicin de la operacin de transferencia con ms el haber cursado la comunicacin del artculo 27 para estar ya configurada la eximente del art. 1113 del C.C. En cambio, para los que opinamos que se trata de una aplicacin particularizada (y equivocada) de las eximentes del Cdigo Civil, debern cumplirse lo recaudos exigidos por el art. 1113 C.C. y a ello agregar haber cursado la comunicacin prevista por el art. 27 (creemos que esta interpretacin es la que mejor armoniza con el sistema legal vigente).
6.3. Requisitos para que sea procedente la eximicin de responsabilidad que consagra el art. 27 de la Ley
2) Deber efectuar la comunicacin al registro del automotor en la forma y modo previsto por la ley. Dicha comunicacin deber cursarse una vez vencidos los diez das que fija el art. 15 de la Ley 22.977, y ser anterior al hecho generador de su eventual responsabilidad como dueo del automotor. 3) Deber, naturalmente, haber entregado la posesin o tenencia del automotor a un tercero, desprendindose de su guarda. En caso de duda habr que estar siempre a favor de la vctima (argumento art. 1113 C.C.) y responsabilizar al titular registral sin perjuicio de las acciones de regreso que pudieran corresponder.
6.4. Hecho de un tercero por quin no se debe responder?
La ley determina que una vez cursada la comunicacin del art. 27 se reputar al adquirente o a quienes de este hubieran recibido la posesin o uso del automvil, o la tenencia del mismo, como que revisten con relacin al trasmitente el carcter de terceros por quienes l no debe responder y que el automotor fue usado en contra de su voluntad. La norma guarda, en principio, aparente armona conceptual con las eximentes del art. 1113 C.C. Resulta difcil comprender el criterio seguido por el legislador que denota un alarmante desconocimiento del sentido que debe atribuirse a las eximentes de culpa (o hecho) de un tercero por quien no se debe responder y uso de la cosa contra la voluntad o presunta del dueo de la cosa. Con relacin a la primera de ellas, la doctrina en forma dominante ha sealado que es menester la presencia de ciertos requisitos para su configuracin, a saber: a) culpa o hecho de un tercero, b) que se trate de un tercero por quien no se debe responder. En consecuencia, no cualquier hecho culpable de un tercero puede tener influencia sobre la responsabilidad presunta del dueo (o del guardin) del automotor. La ley habla del hecho de un tercero por quien no se debe responder, dejando al margen una amplia categora de hechos realizados por otros terceros por los que s debe responder, cuya conducta se considera irrelevante a los fines de la aludida eximicin. No pueden ser calificados como terceros por quienes el dueo no deba responder sus dependientes, cuando actan en ejercicio o en ocasin de sus funciones o quienes, sin llegar a ser dependientes, entran en contacto con el automotor por voluntad expresa o presunta de aqul (por ejemplo un amigo o pariente a quien ocasionalmente se le facilita el automvil), y, en general, todo aqul que usa la cosa con la voluntad expresa o presunta del dueo (o del guardin) del automotor. Pensamos, siguiendo a Pizarro (op.cit.) que, en principio, es dable suponer o presumir que el uso ha sido realizado con la plena conformidad del titular registral siendo a su cargo la prueba en contrario (por ejemplo mecnico, intermediario, consignatario, etc.). Si se interpreta razonablemente el art. 1113 C.C. a la luz de los principios que lo rigen y de la finalidad que a travs de l se procura, tendremos que llegar a una conclusin: el adquirente que recibe la tenencia o posesin del automotor voluntariamente de su dueo (convirtindose en su guardin) JAMS PUEDE SER TRATADO
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Quien pretende liberarse de la responsabilidad que consagra la primera parte del art. 27, revocando la autorizacin para circular, deber acreditar: 1) Probar que firm y entreg al adquirente la documentacin que preven los arts. 13 y 14 de la Ley 22.977. La buena fe y el cumplimiento diligente de las obligaciones a su cargo son requisitos indispensables para que el trasmitente pueda liberarse amparndose, en la causal de eximicin que surge del art. 27 de la ley y del art. 1113 del C. C. Quien obrando con negligencia omite cumplir con la obligacin detallada, no puede en modo alguno pretender liberarse de responsabilidad por la va eximitoria del art. 27, pues es obvio que jams podra albergar expectativas de cumplimiento por parte del adquirente de la obligacin de peticionar la inscripcin. La carga de la prueba de los extremos antes invocados pesar siempre sobre el titular registral del automotor. Es un resultado que surge del carcter presunto de su responsabilidad objetiva y, adems, de la interpretacin restrictiva que rige en tales supuestos de eximentes.
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COMO TERCERO POR QUIEN EL NO DEBA RESPONDER (la recomendacin de las Segundas Jornadas Santafesinas de Derecho Civil en este punto expres: No corresponde atribuir al guardin de un automotor -a quien el dueo ha trasmitido ese carcter- la condicin de tercero por quien no se debe responder por unanimidad). Lo grave es que el art. 27 de la Ley 22.977 sienta un principio o criterio en abierta pugna con dicha regla y convierte a la aludida comunicacin al registro en una varita mgica, que tiene el singular prodigio de transformar en tercero por quien no se debe responder a alguien que no podra razonablemente asumir tal condicin aplicndose rectamente el C.C. en su art. 1113. 6.5. Uso del automotor contra la voluntad expresa o presunta del dueo Las opiniones acerca de cundo una cosa es utilizada en contra de la voluntad expresa o presunta de su dueo o guardin se encuentran divididas. Algunos (Roberto BREBBIA por ej.) estiman que ello nicamente se produce cuando media desapoderamiento. Bajo sta expresin quedaran comprendidos el robo, el hurto y tambin el uso del automotor realizado por abuso de confianza. Para otros, en cambio, se inclinan por interpretar con llamativa flexibilidad a esta eximente aduciendo que no existen razones para ser tan severos con el sindicado como responsable, a quien se lo debe liberar siempre que justifique que la utilizacin de la cosa ha sido hecha en contra de su voluntad expresa o tcita. Por su parte, Ramn Daniel PIZARRO (en su obra Responsabilidad civil por el riesgo o vicio de la cosa- Ed. Universidad Bs. As., 1983, pg. 496), entiende que deben distinguirse dos supuestos diferentes en donde la solucin que se propicie requerir de matices. Por un lado aquellos casos en donde el dueo ha sido privado de la cosa contra su voluntad por el obrar de un tercero (por ejemplo robo, hurto, apropiacin indebida, etc.), en donde resulta plenamente aplicable la eximiente: y por otro, cuando el dueo trasmite voluntariamente el automotor a un tercero como sucede cuando lo vende por instrumento pblico o privado sin efectuar la registracin pertinente de la transferencia. En este supuesto tiene que presumirse que se ha autorizado o consentido el uso de la cosa por parte del adquirente, siendo esta la solucin que parece ms razonable y acorde con los principios jurdicos y lgicos que gobiernan la materia. Lo cierto es que, a travs de esta eximente se procura excluir al dueo de su responsabilidad frente a usos de la cosa que le resulten imprevisibles e inevitables (ver Mosset Iturraspe - Responsabilidad por daos - Ed. Ediar Bs.As., 1980, tomo III, pg. 61). De all que quien se desprende voluntariamente del automotor en razn de haberlo prometido en venta, nunca pueda razonablemente alegar que su utilizacin importa un uso de tales caractersticas. La ley 22.977 ha establecido una solucin totalmente diferente al determinar que la comunicacin del art. 27 tiene la singular incidencia de transformar un uso del automotor
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que era efectuado conforme a la voluntad expresa o presunta de su dueo o guardin, en uno contrario a dicha voluntad, eximindolo as de responsabilidad frente a terceros. Al opinar de algunos crticos se trata de una solucin lamentable que debe ser revisada a la mayor brevedad posible. Cabe insistir en lo siguiente, al efectuarse la operacin de compraventa (extrarregistralmente) las partes asumen el riesgo de posibles incumplimientos, lo que es propio de todo contrato. En el caso que nos ocupa, el riesgo de incumplimiento por parte del adquirente puede resultar determinante para agravar la responsabilidad del trasmitente frente a terceros, dado que el omitirse la registracin de la transferencia este mantiene su calidad de tal, su condicin legal de dueo del automotor con todas las consecuencias que absolutamente los efectos del incumplimiento contractual (falta de inscripcin registral) hacia un tercero (vctima del dao) eximiendo de responsabilidad a una de las partes del negocio incumplido (el titular registral del automotor), que es en definitiva quien asumi el riesgo del incumplimiento contractual al efectuar el contrato. Con este criterio, por obra de una ley mal elaborada se reduce el mbito de aplicacin del art. 1113 C.C. dejando a la vctima en condicin de reclamar la reparacin del dao solamente al guardin del automotor, excluyndose injustificadamente la titular registral, lo que parece censurable (La aplicacin estricta del rgimen legal previsto por el legislador puede conducir en muchos casos a situaciones absurdas, obsrvese por ejemplo las consecuencias que desde el plano de la responsabilidad civil podra implicar la resolucin del contrato de venta por incumplimiento del adquirente luego de cursada la comunicacin que prev el art. 27 de la ley). Hubiera sido ms armnico y razonable obligar al dueo y guardin a responder de manera concurrente frente a la vctima, sin perjuicio de las acciones de regreso que pudieran corresponder, se hubiera protegido a la vctima y respetado mnimamente los principios rectores del art. 1113 del C.C..
Una situacin especial
Ahora bien, qu pasa si durante el transcurso del plazo de diez das que dispone el adquirente para efectuar la transferencia (art. 15) se causa un dao a un tercero con el automotor? La ley nada dice al respecto, por lo que ser necesario acudir a los principios que gobiernan la materia para resolver el caso, brindando una respuesta razonable. Lo lgico es determinar qu deber responder el titular sin perjuicio de la accin de repeticin o regreso de que dispone contra el adquirente o guardin. Sin embargo, es dable formular una excepcin, cuando con anterioridad al hecho generador del dao se hubiera solicitado y expedido el certificado previsto por el art. 16 (modif. por la 22.977) y efectuado la tradicin del automotor al adquirente, el titular registral se liberar de toda irresponsabilidad si la inscripcin se produce dentro del plazo de vigencia de dicho certificado. Es una consecuencia lgica de la reserva de prioridad que consagra el art. 16 y del carcter retroactivo que en tales supuestos asume la inscripcin registral (conf. GHERSI - Responsabilidad del dueo del auto286
motor, constituye el art. 27 de la Ley 22.977 un eximente de responsabilidad? L.L. tomo 1984 - D, pg. 1370, n. II-3).
Propuesta de lege ferenda de las Segundas Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil
Se pronunciaron de manera categrica en tal sentido y propiciaron unnimemente: ...debe sustituirse el art. 27 por el siguiente: HASTA TANTO SE INSCRIBA LA TRANSFERENCIA, EL TRASMITENTE SERA RESPONSABLE CIVILMENTE POR LOS DAOS Y PERJUICIOS QUE SE PRODUZCAN CON EL AUTOMOTOR EN SU CARCTER DE DUEO DE LA COSA. PARA EXIMIRSE DE ESA RESPONSABILIDAD DEBERA DEMOSTRAR EL CASO FORTUITO, AJENO A LA COSA, CULPA DE LA VCTIMA O DE UN TERCERO POR QUIEN NO DEBE RESPONDER. NO REVISTE TAL CONDICIN EL ADQUIRENTE DEL AUTOMOTOR NI LAS PERSONAS A QUIENES ESTE LTIMO HUBIERE TRASMITIDO EL USO, TENENCIA O POSESIN... (unanimidad con la sola abstencin del Dr. Luis Cima). A su vez, el citado Dr. Luis Bernardo CIMA (h), comentando un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Crdoba (publicado en Semanario de J.A.n 5407 del 11-0485, pg. 23) manifiesta que es un acertado cambio de criterio del sustentado por el Alto Tribunal Provincial, por cuanto, con la nueva redaccin del art. 27 de la Ley 22.977 el propietario nunca podr liberarse de responsabilidad al no haberse operado la transferencia, por cuanto el conductor transita o utiliza el rodado con su autorizacin para conducir, con la salvedad contenida en la norma.
Aplicacin de la ley anterior
Con muy atinado criterio el citado autor manifiesta que queda por examinar la situacin de aquellos casos planteados con anterioridad a la sancin de la Ley 22.977 por aplicacin del art. 3 del C.C.. A su entender, era tan clara y sigue sindolo la situacin del propietario inscripto frente a la vctima, por los principios sentados (este autor participa de la tesis positiva) que la solucin ser similar, pero la cuestin no es clara para aquellos tribunales que tenan un criterio en contra de esta opinin, (es decir, para aquellos partidarios de la tesis negativa). As, entiende que, si el criterio es acorde con la postura de que recin la responsabilidad del titular registral es atribuida por la nueva norma, corresponder distinguir si el hecho generador de responsabilidad ocurri antes o despus de su vigencia, para evitar aplicar retroactivamente la ley (no olvidemos que para este tipo de caso existe un plazo de prescripcin de la accin de dos aos y que adems, este plazo puede estar suspendido, prolongndose en el tiempo). Entonces, la aplicacin de la nueva norma a las situaciones anteriores a la vigencia de la Ley 22.977 es contraria al art. 3 del C.C. si no se parte de la necesaria premisa que dicha responsabilidad se atribua al titular registral con anterioridad a la sancin del nuevo rgimen legal. (Es decir, para aquellos tribunales que entenda como aplicable la teora negativa con anterioridad a la sancin de la Ley 22.977, para casos anteriores a la sancin de la misma debern aplicar el criterio que sustentaban anteriormente, so pena de realizar una aplicacin retroactiva de la ley).
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Concepto
Petitorio y Posesorio
Tipos
Extrajudicial Judicial
Los Interdictos
En el Cdigo Civil
Fuentes En el Cdigo Penal Principios fundamentales
Requisitos
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Es importante que distingamos tres conceptos: conceptos * La posesin, que es el corpus mas el animus, entendida como un hecho del que se deriva el derecho de posesin. * Derecho a la posesin, cuando alguien no tiene la posesin pero tiene derecho a que se le otorgue la posesin (no tiene ni la posesin ni el derecho de posesin. Por ejemplo el derecho que tiene el comprador de un inmueble a quien todava no se le hizo tradicin de la cosa. * Derecho de posesin, lo tiene el poseedor, cualquier poseedor de mala fe, de buena fe e inclusive el poseedor vicioso. Por ejemplo cuando el poseedor es privado de la posesin, cuando es despojado o cuando es turbado. El derecho de posesin presupone que tiene o ha tenido la posesin. Dijimos que uno de los efectos de la posesin es el otorgar el derecho de protegerla mediante acciones de distintos tipos, contenidas en una serie de disposiciones tanto de derecho de fondo como de derecho procesal. Fundamentalmente estas acciones son de los siguientes tipos: a) Extrajudicial: establecida en el art. 2470 que autoriza a repulsar por la fuerza cuando se da el caso de violencia, frente a la cual la accin de la justicia llegara demasiado tarde. b) Judicial: la que puede ser de tres tipos: b.1) las acciones posesorias otorgadas slo a poseedores anuales no viciosos; b.2) las acciones policiales, otorgadas a poseedores y tenedores interesados; b.3) los interdictos.
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Sobre este punto ha sido ardua la polmica y abundantes las opiniones. En principio, la violacin de todo derecho trae aparejada consecuencias disvaliosas para su autor. Explica Musso que SI EL DERECHO TIENE COMO MISIN ASEGURAR LA CONVIVENCIA SOCIAL, PRESERVANDO LOS VALORES SOBRE LOS QUE ESTA SE ASIENTA EL ATAQUE A ESTOS VALORES POR EL DESCONOCIMIENTO O VIOLACIN DE LAS NORMAS JURDICAS QUE LOS EFECTIVIZAN, DEBE TENER UNA CONSECUENCIA QUE SER MS GRAVE CUANDO MAS IMPORTANTE O FUNDAMENTAL SEA EL BIEN JURDICO TUTELADO. ELLO HACE A LA EFICACIA DE UN ORDENAMIENTO JURDICO POSITIVO DETERMINADO. Preguntarse por qu se protege un derecho no tiene sentido, el derecho se encuentra protegido precisamente por serlo. Lo que podemos inquirir es acerca del fundamento del derecho, pero no por el fundamento de su proteccin. Ahora bien, respecto a la posesin sta pregunta s tiene sentido en la medida que estamos frente a un hecho y no a un derecho. Es as que a varios autores les ha llamado la atencin la posesin de Ihering quien, luego de definir al derecho subjetivo como el inters jurdicamente protegido, y sostenido que la posesin es un derecho, pasa a ocuparse de los fundamentos de la proteccin posesoria, lo que aparece -por ello- una incongruencia. Ihering hace una clasificacin de las distintas teoras que ha sido seguida por la mayor parte de la doctrina dividiendo las teoras en absolutas o relativas segn que encuentren el fundamento de la proteccin posesoria en la posesin misma o en otras instituciones ajenas a la posesin. As, tenemos: A) Teoras relativas: encuentran el fundamento de la proteccin posesoria en instituciones ajenas a la posesin: 1) La interdiccin de la violencia (Savigny) 2) La preservacin de la paz y el orden pblico al impedir que el particular se haga justicia por s mismo (Rudorff). 3) El principio del derecho segn el cual nadie puede vencer jurdicamente a otro si no tiene motivos preponderantes en los cuales fundar su prerrogativa (Thibaut). 4) En la presuncin de probidad que asiste al poseedor hasta que se pruebe lo contrario (Roder y Ahrens). 5) En la propiedad: 5.a) Como propiedad probable (antigua). 5.b) Como propiedad que comienza (Gans). 5.c) Como complemento necesario de la proteccin de la propiedad (Ihering).
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B) Teoras absolutas, encuentran el fundamento de la posesin en la posesin misma 1) Es la voluntad de su encarnacin real (Gans, Puchta, Bruns). 2) Sirve como la propiedad al destino universal del patrimonio, que es la satisfaccin de las necesidades humanas por medio de las cosas (Stahl). 3) Como el factor real de la situacin econmica y social del que la ejerce (Saleilles). El afn de determinar el fundamento de la proteccin posesoria, con la destacada importancia que tiene tanto desde el punto de vista filosfico como dogmtico, no carece de sentido en la medida que se centre el problema en sus debidas dimensiones abandonndose un prurito racionalista que pretenda construir todo el andamiaje del derecho en un juego de principios o reducirlo a una pura lgica jurdica. El derecho, como objeto cultural que es, se nutre de realidades humanas que las normas no hacen ms que recoger dndoles sentido, ordenndolas, orientndolas segn los valores fundamentales en los que se asienta la sociedad, influyendo decisivamente sobre aquella realidad, pero enriquecindose constantemente con su influencia de retorno en una integracin dialctica caracterstica de toda manifestacin de cultura. La realidad puede ser ms o menos manuable pero nunca puede dejar de tenerse en cuenta. En el derecho como en el orden fsico hay una realidad esttica y hay fuerzas dinmicas que tienden a modificarla. La realidad no puede ser modificada en tanto y en cuanto no haya razn suficiente para ello. Esto se refleja no slo en el hecho posesorio sino en la generalidad de las relaciones humanas. Por ello, se entiende que los que ms se acercan a lograr el fundamento de la proteccin posesoria son los que como Thibaut, la encuentran en el principio segn el cual nadie puede vencer jurdicamente a otro si no tiene motivos preponderantes en que fundar su derecho (la objecin que se le hace a ese autor es que saca la posesin de su verdadero campo para confrontarla en el jurdico, all residira el error que se le atribuye). En efecto, si as fuera, la posesin debera ceder inmediatamente apenas se enfrente con la propiedad que, obviamente, es un motivo preponderante en que fundar el derecho, pero ya se ha dicho que mientras se debate el tema posesorio no es admisible la demostracin del ttulo, o lo que es mejor, carece de eficacia.
La ley protege la relacin de hecho, la esttica, la realidad de la que siempre parti el derecho y la preserva de ataques mientras no haya una razn suficiente, dentro de la propia realidad fctica y con independencia de los derechos subjetivos, pero necesariamente esta proteccin debe ser provisional.
tisfechas las condenaciones a que ha dado lugar el posesorio, entonces si se podr iniciar el debate sobre el derecho de poseer. Todas las legislaciones en general estn plagadas de ejemplos donde la situacin de hecho es preservada por los ordenamientos jurdicos o donde situaciones de apariencia jurdica logran la misma proteccin hasta tanto se diluciden, en un debate ms profundo, las cuestiones que hacen al derecho de las partes. Segn Benedetti ...dos son las consideraciones esenciales que nutren a su establecimiento normativo; una de orden externo y de tendencia marcadamente publicista, y otra, de orden interno y marcadamente privatista. a) De un modo general y objetivo, la prevencin y la represin de la violencia y de las vas de hecho en sus manifestaciones ms graves -las que llevan al despojo-; b) De un modo particular y subjetivo, el reconocimiento del derecho del individuo a ser respetado en toda exteriorizacin de su voluntad aplicada concretamente a su relacin con las cosas sometidas a su poder de disposicin material, que responda a un fin lcito y justo, mientras los datos sensibles de la realidad aparente no revelen lo contrario (Benedetti, Julio Csar - La posesin. Teora y prctica de su amparo. Ed. Astrea. 1978, pg. 69).
1.2.1. Teoras relativas
a) Savigny. La interdiccin de la violencia: No siendo la posesin un derecho el ataque contra ella dirigido no constituye -en s mismo- un acto contrario al derecho, pero puede llegar a serlo si, a la vez, se vulnera un derecho cualquiera. La turbacin de la posesin supone un acto de violencia dirigido contra la persona del que posee y toda violencia contra la persona es contraria al derecho y esa ilegitimidad es donde Savigny ve el motivo de la ley para la proteccin. Para este autor tanto en el despojo como en la turbacin se defiende no a la posesin sino a la persona del poseedor. Esta opinin contradice el sistema romano de proteccin posesoria que solamente acordaba al poseedor y no al mero tenedor, as la doctrina fallara por su base puesto que la accin contra el tenedor (acto de violencia) justificara del mismo modo su proteccin. Dentro del sistema romano Ihering tiende a demostrar que Savigny atribuye al pretor la creacin de acciones penales superfluas, destacando que hay personas a las que no se les conceda la proteccin posesoria a pesar de que el fundamento sera el mismo, y que existan cosas respecto a las cuales tampoco funcionaba dicha proteccin, que es el caso de las que estaban fuera del comercio. b) Rudorff: Siendo discpulo de Savigny sigui sus lineamientos pero encuentra en el ataque al orden pblico y en la alteracin de la paz social que la pretensin de hacerse justicia por s mismo implica, la razn por la cual se protege al poseedor. La crtica a esta opinin la da precisamente Savigny quien expresa que en las tres clases de interdictos en solo uno esta interesado el orden pblico (unde vi) y el acto
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Si partimos de la base de que una relacin determinada de hecho no puede ser modificada arbitrariamente, o sea, sin una razn suficiente, de la misma naturaleza que incida sobre ella, podemos encontrar el fundamento siempre que se den estas condiciones: a) que el debate se mantenga dentro de esta realidad fctica (al menos en principio; b) que la proteccin que el orden jurdico brinde a esta situacin de hecho revista el carcter de provisional. Terminado el debate, restablecida la situacin anterior, sa293
de hacerse justicia por s mismo supone la existencia de un derecho, lo que no est en juego en la contienda posesoria. c) Thibaut: Segn esta posicin nadie puede vencer a otro si no tiene un motivo preponderante en que fundar su prerrogativa, que un estado de hecho adquiere relevancia en la medida en que, todo aquel que ejerce de hecho un derecho, merece proteccin, hasta tanto se demuestre por otro un derecho mejor. Ihering critica esta postura sealando que si la posesin es un estado de hecho, no es preciso un derecho preeminente para hacerlo cesar, aadiendo que la argumentacin que se agita dentro de la esfera fsica no puede salir de ella para sus resultados. d) Roder y Ahrens: Todo aquel que se encuentra ejerciendo un poder sobre la cosa, goza de la presuncin de que su comportamiento es acorde con el derecho objetivo, es acorde con el principio de que todo hombre debe ser considerado honrado y probo mientras no se demuestre lo contrario. Se critica esta teora por cuanto desplaza toda consideracin de la relacin a una cualidad del sujeto y, entonces, bastara demostrar que el mismo carece de probidad u honradez para privar de fundamento a la proteccin que impetra. e) En funcin de la propiedad:
Ahora bien, esta posicin no explica la proteccin del poseedor de mala fe el que, por mucho tiempo que durara su posesin no lo conduca a la adquisicin de la propiedad.
e.3) Teora de Ihering: Elabora su posicin sobre la base de que la proteccin de la posesin la brinda la ley como complemento de la proteccin de la propiedad. La posesin es normalmente la forma ms comn de exteriorizar la propiedad. Con ello se facilita la defensa al evitar que el propietario, en cada caso, tenga que producir la prueba de su derecho. La consecuencia de la proteccin de quien no es propietario la explica el autor como un fin no querido por la ley inconveniente inevitable que debe -sin embargo- tolerarse en razn de las considerables ventajas que apareja el sistema.
Se ha dicho respecto a esta posicin que Ihering critica a la teora de la propiedad presunta y, sin embargo, no es otro el fundamento que su teora asigna a la posesin. Es claro que la opinin de Ihering es pasible de muchas de las crticas que l hiciera a las otras teoras.
e.2) Propiedad que comienza: Esta posicin encuentra fundamento en el derecho romano en la accin publiciana segn la cual, por una ficcin, se consideraba que aqul que se encontraba a punto de usucapir, pero faltndole an el cumplimiento del trmino legal, tena accin, tal como si hubiera adquirido ya la cosa, contra todos excepto contra el verdadero propietario.
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protegida an antes de que se sustituya su legitimidad, porque todo el que usa en paz y como dueo de los bienes de este mundo, llena una funcin til en s, buena para l y para el grupo social al que pertenece. Se la critica -como a la anterior- el poner el acento exclusivamente en valores econmico-sociales con total despreocupacin de los valores tico-jurdicos, y en que la posesin es protegida con independencia que cumpla esa funcin de utilidad econmica que le asigna esta teora.
1.3. Antecedentes histricos
1.3.1. Roma: El proceso tena dos etapas. En la primera actuaba el pretor con una funcin similar a la instruccin penal, en la segunda se llevaba ante el juez que resolva. El pretor estableca una serie de normas de carcter anual (lapso de su funcin) pero adems, en ciertos casos, estableca una norma vlida entre las dos partes del litigio. De all surgi el trmino interdicto (inter duo edicto). El procedimiento ordinario se desenvolva, entonces en dos fases, la primera ante el magistrado (in iure), la segunda ante el juez (in judicio). Normalmente la primera etapa culminaba con la expedicin de una frmula dirigida al juez ante quien se desarrollaba la segunda etapa con un juego de acciones, excepciones, rplicas y splicas. Pero haba veces en que el proceso terminaba en la primera etapa con la expedicin de un decretum o interdictum (los primeros ordenaban, los segundos prohiban) que podan tener carcter permanente pero generalmente eran de carcter temporal. Si la orden del pretor tena carcter general (reglamentario) se llamaba edictum y si estaba referida a un caso determinado entre las partes interesadas se llamaba interdictum. La palabra interdicto se utiliza en dos sentidos: en un aspecto por oposicin a decreto y en otro por oposicin a edicto. Podemos as definir al interdicto como UNA ORDEN BASADA EN UNA CAUSA PERSONAL A LAS PARTES, GENERALMENTE DE CARCTER PROHIBITIVO, DICTADA POR EL MAGISTRADO EN VIRTUD DE SU IMPERIUM, A SOLICITUD DE PARTE INTERESADA PARA HACER CESAR EL ACTO DAOSO EJECUTADO EN PERJUICIO DEL SOLICITANTE. Slo era vlido para el caso particular sub-anlisis. Los interdictos as concebidos, cuando se refieren a la posesin (segn Savigny) se identifican con las acciones posesorias. Tienen por fundamento la posesin y por finalidad protegerla, por ello no est incluido entre ellos el interdicto de adquirir (adipiscendae possessionis) dado que presupone la inexistencia de una posesin anterior, de lo contrario sera de recobrar. Se conceda en materia de acciones posesorias tres tipos de interdictos que eran los de adquirir, mantener y recuperar. Se concedan tanto para las cosas muebles como las inmuebles y slo al poseedor, pero no se exiga la anualidad.
El primer grupo est destinado a mantener la posesin que ha sido turbada, el segundo contiene remedios tendientes a recuperar una posesin perdida. Justiniano introdujo modificaciones, especialmente la unificacin de los interdictos suprimiendo la distincin entre los vi armata y los de vi quotidiana y la supresin de la defensa posesoria respecto de las cosas muebles. Pero los viejos interdictos conservaron su vigencia. En cambio, en la Edad Media, por influencia del derecho germnico y del derecho cannico, las transformaciones experimentadas fueron ms importantes. 1.3.2. Derecho germnico: Surge el requisito de la anualidad. La posesin, en este derecho, se adquira a travs o en presencia del seor; con posterioridad se reconoci que, si no se haca ante el seor, se perfeccionaba la propiedad con la anualidad. 1.3.3. Derecho Cannico: Se otorga slo cuando no hay orden o este se puede perturbar y es una lgica consecuencia de la imposibilidad de hacerse justicia por mano propia. En la Edad Media se planteaban problemas entre los obispos y los seores feudales. Los obispos posean, junto con sus poderes espirituales, poderes terrenales. En la lucha entablada entre ambos rdenes, era comn que el seor desplazara al obispo quitndole sus poderes terrenales. Todo este problema estaba reglado por las Decretales de Isidoro de Sevilla, a los que se agregan a continuacin las Falsas Decretales de Isidoro Mercator que tienden a proteger el poder de los obispos. Estas Falsas Decretales acuerdan la posibilidad de paralizar la causa criminal que se le segua a los obispos mientras no se les restituyera en sus bienes terrenales, y la causa criminal slo se poda hacer ante el Snodo, o sea que deba ser juzgado por sus pares, (saisine: investidura). Un decreto de Graciano en el siglo XII desdobla esta exceptio spoli en dos partes: por un lado queda la exceptio spolii que tenda a impedir la desposesin y por otro lado la actio spolii que pretenda lograr la restitucin si se haba producido la
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desposesin. Con posterioridad esta actio spolii se otorg no slo al obispo sino a todos aquellos que haban sido turbados, incluso el tenedor. Luego a todos los particulares. Estas instituciones las recibe Francia y se otorga para recuperar, a todo tenedor y poseedor si la desposesin fue violenta. En todos los dems casos, o sea, sino haba mediado violencia, se exiga -adems- el requisito de la anualidad germana. La actio spolii fue receptada por el derecho francs bajo el nombre de reintegrande que se otorgaba a poseedores y tenedores tanto de muebles como inmuebles, contra desposesiones violentas y que vena a completar la tpica defensa posesoria del derecho francs, la complainte otorgada slo a los poseedores anuales de inmuebles, no mediando violencia. 1.3.4. Espaa: Sigue el criterio romano no exigindose la anualidad y se otorgaba al poseedor y al tenedor. Se reconocen cinco tipos de interdictos: adquirir, recuperar, mantener, obra nueva y obra vieja. 1.3.5. Freitas: sigue al Derecho Romano Clsico. Este breve panorama histrico sirve para demostrar lo complicado del tema si tenemos en cuenta que Vlez sigui a todas estas fuentes para la elaboracin del Cdigo. Por ello es que no hay dos autores que se pongan de acuerdo y esta parte del cdigo (unos quince artculos), quizs son los ms controvertidos de todo el Cdigo. 1.3.6. Derecho patrio: Conjunto de normas vigentes en la Repblica hasta la sancin del Cdigo Civil. Tena las siguientes caractersticas, segn Molinario: a) Amparaba poseedores y cuasiposeedores tanto de muebles como de inmuebles, si la posesin era quieta y pacfica. b) Los interdictos eran procedimientos rpidos que poda intentar el poseedor actual slo contra el despojante. c) Si la desposesin haba sido violenta clandestina, proceda el despojo, con efecto erga omnes. d) Ni los interdictos ni la accin de despojo tenan fuerza de cosa juzgada material, terminados los cuales el poseedor poda intentar el plenario posesorio. e) Podan acumularse los juicios posesorios y petitorio (lo que en el Cdigo Civil no est permitido).
Cdigo Civil y en el Cdigo de Procedimientos, hay que hacer una compatibilizacin de todas las normas positivas argentinas.
2.2. La proteccin posesoria en el derecho positivo
A) En el Cdigo Civil: A esta materia se dedica el Ttulo III del Libro III De las acciones posesorias (arts. 2468 a 2501). Comienza con el art. 2468 que prescribe la necesidad de recurrir a las vas legales, excluyendo la actuacin de propia autoridad. El art. 2469, en su actual redaccin, legisla la accin policial de manutencin. El 2470 hace lo propio con la defensa privada. Los arts. 2471, 2472 y los que van desde el 2482 hasta el 2486 se refieren a las relaciones entre el posesorio y el petitorio. Los arts. 2473 a 2481 erigen a la anualidad, la ausencia de vicios, la continuidad y la no interrupcin como requisitos para intentar las acciones posesorias. Regula la accin de despojo desde el 2490 hasta el 2494. Los arts. 2495 a 2497 se refieren a la accin de manutencin. Los arts. 2498 y 2499 organizan la accin de obra nueva, regulndose sus efectos en el art. 2500. El agregado al art. 2499 introduce al cdigo civil la denuncia de dao temido. El art. 2488 se refiere al objeto de las acciones posesorias, el 2489 al supuesto de coposesin y el 2501 al procedimiento judicial. En el libro IV el art. 4038 establece la prescripcin anual para estas acciones. B) En el Cdigo Procesal de la Nacin: legisla los interdictos en el libro IV ttulo I y del art. 606 surge que los interdictos slo podrn intentarse:
1) para adquirir la posesin y la tenencia (arts. 607 a 609). 2) para retener la posesin o la tenencia (arts. 610 a 613). 3) para recobrar la posesin o la tenencia (arts. 614 a 618). 4) para impedir una obra nueva (arts. 619 y 620).
El art. 621 trata de la caducidad; el 622 de la accin real posterior, el 622 al trmite de las acciones posesorias y a las relaciones de stas con los interdictos. El 623 bis es la regulacin procesal de la denuncia de dao temido y el 623 ter a la llamada oposicin a la ejecucin de reparaciones urgentes. C) En el Cdigo Penal: En el ttulo VI describe figuras coincidentes con las conductas que dan lugar al uso en sede civil de los remedios posesorios que estamos viendo bajo el ttulo Delitos contra la propiedad interesando a los fines que esta300
El problema planteado sobre las mltiples fuentes en las que se fund Vlez para legislar sobre el tema ha sido muy complicado. Lo principal va a ser atenernos a nuestro derecho sin tratar de buscar los orgenes de las instituciones que hay en el
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mos viendo el hurto (arts. 162 y 163) que guarda cierta correspondencia con la desposesin clandestina; el robo (arts. 164 a 167), que se corresponder, segn los casos, con la desposesin violenta o clandestina. Estos dos delitos se refieren a cosas muebles. Respecto a los inmuebles para los casos del despojo total o parcial mediante violencia, amenazas, engao, abuso de confianza o clandestinidad, los arts. 181 y 182 describen el delito de usurpacin. El abuso de confianza aparece claro en la conducta que describe el inc. 2 del art. 173 referido a casos especiales de defraudacin cuando seala a quien con perjuicio de otro se apropiare, no entregare o no restituyere a su debido tiempo, cosas muebles, dinero o valores ajenos, que tuviera bajo su poder o custodia por un ttulo que produzca obligacin de entregar o devolver. El art. 29 del Cdigo Penal dispone que la sentencia condenatoria podr ordenar la restitucin de la cosa obtenida por el delito y, en caso de imposibilidad, el pago de una indemnizacin sustitutiva.
2.3. Principios fundamentales
Es principio general del derecho que nadie puede hacerse justicia por mano propia o, dicho en otras palabras, que el Estado ejerce el monopolio de la justicia privada. En ese sentido tenemos dos formas fundamentales en materia posesoria en el Cdigo Civil, los arts. 2468 y 2469. El art. 2468 establece que un ttulo vlido no da sino un derecho a la posesin de la cosa y no la posesin misma, agregando que el que no tiene sino un derecho a la posesin no puede, en caso de oposicin, tomar la posesin de la cosa: debe demandarla por las vas legales. El art. 2469 en su anterior redaccin estableca que Cualquiera sea la naturaleza de la posesin, nadie puede turbarla arbitrariamente. La Ley 17.711 modific la redaccin quedando as: La posesin, cualquiera sea su naturaleza, y la tenencia, no pueden ser turbadas arbitrariamente. Se consagra el principio general de la interdiccin de la violencia, el art. 2468 recoge un principio general y no crea ni regula una accin particular para adquirir remitindose a las vas legales. Cules son las vas legales? La primera y obvia es el cumplimiento del contrato, si es que lo hubo, pero ello origina el problema del juicio ordinario, hay otros recursos: a) Interdicto de adquirir: que se otorga cuando la cosa cuestionada est en manos del vendedor. Los cdigos procesales regulan este interdicto que, si bien ha sido criticado por la doctrina (Musto dice que el art. 2468 evita introducir dentro de los remedios posesorios una pretensin que no tendra por fundamento la posesin porque, por hiptesis, no se ha adquirido con anterioridad). Pero este remedio procesal es beneficioso porque, en la prctica, por va del interdicto y en un juicio relativamente rpido, se puede obligar al vendedor a entregar la cosa. Este interdicto se conoca en Roma, Espaa y la Ley 50 en Argentina, pero el Cdigo Procesal de la Nacin lo vino a regular expresamente. Ante la pregunta de si es o no una accin posesoria cabe responder que no, porque no protege ninguna posesin, pues por esta va se accede a una posesin que nunca se tuvo. En cuanto al interdicto de adquirir se pueden plantear tres casos: I) Que el vendedor, habiendo formalizado el contrato, se niegue a entregar la cosa. Es posible por va del interdicto de adquirir lograr la tradicin; II) Si en el inmueble se encuentra un intruso, no cabe el interdicto de adquirir contra l, debiendo recurrirse a la accin de despojo; III) Si el intruso no es tal sino que esta en virtud de un contrato en la cosa, se puede recurrir al interdicto de adquirir contra el tenedor.
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El primer problema es el que plantea el art. 2501 que sostiene que las acciones posesorias sern juzgadas sumariamente y en la forma que prescriban las leyes procesales. Qu alcance tiene esto?, los interdictos que regulan los cdigos procesales son la reglamentacin de las acciones posesorias o son nuevas instituciones? Si fuesen lo primero, como de los diversos cdigos procesales surgen requisitos distintos a los que establece el cdigo de fondo, se ha pretendido plantear su inconstitucionalidad por violacin del derecho de fondo; otros sostenan que los interdictos, en su regulacin, eran facultades provinciales y por lo tanto eran constitucionales puesto que las provincias no haba delegado la facultad. En la prctica todos buscaban la facilidad de los interdictos de los cdigos procesales ya que slo se deba probar el corpus y la turbacin, no requirindose probar la posesin (el animus o la anualidad). Todo esto rigi hasta la sancin del Cdigo Procesal de la Nacin (Ley 17.454) que estableci un rgimen de procedimientos distintos, indicando que son remedios distintos. Se reafirma todo esto cuando la ley 17.711 establece las acciones de despojo (art. 2490) y de manutencin (art. 2469) tanto para poseedor como para tenedor. Se debe considerar que los interdictos reglamentan slo las acciones policiales, las posesorias se rigen por el Cdigo Civil. (Reimundin en su Proyecto distingue perfectamente la situacin y de la solucin lgica, las regula por separado y por procedimientos distintos. Como consecuencia de lo dicho nadie casi intenta las acciones posesorias si tiene a mano una solucin ms sencilla que el remedio de la accin policial en que slo se debe probar el corpus y la turbacin, nadie intentar probar su anualidad y sus animus -posesin- para instar la accin posesoria).
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Para que proceda el interdicto (en las normas del Cdigo Procesal Nacional) de adquirir se requiere: 1) que quien lo intente tenga ttulo suficiente para adquirir la posesin o la tenencia con arreglo a derecho; 2) que nadie tenga ttulo de dueo o usufructuario de la cosa que constituye el objeto del interdicto; 3) que nadie sea poseedor o tenedor de la misma cosa. Se ha sostenido la inutilidad de este interdicto por lo dispuesto en el inc. 2 del art. 607 respecto a que nadie tenga ttulo de dueo o usufructuario o posea la cosa de que se trata. Si se diera cualquiera de estas situaciones la cuestin deber ser tramitada por juicio ordinario. Si alguien estuviera en la tenencia de la cosa se sustanciar por juicio ordinario. Si estuviera en la tenencia de la cosa se sustanciara por juicio sumarsimo. En ambos casos se prescindir del procedimiento de los interdictos.
ACTIVIDAD N 14
a) Diferencie derecho a la posesin y derecho de posesin. b) Mediante un cuadro sinptico sintetice claramente los fundamentos de la proteccin posesoria. c) Diagrame los antecedentes histricos y la proteccin posesoria en el Cdigo Civil. d) Cules son los principios fundamentales en los que se asientan la proteccin posesoria?
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El inciso 2 ha sido criticado por la doctrina. Mariani de Vidal dice que si bien en la legislacin espaola podra darse el supuesto de este inciso (en cuanto poda ser que nadie poseyera las cosas objeto del interdicto) debido a la existencia de la institucin de la herencia yacente; en nuestra legislacin ello es imposible en cuanto si se trata de inmuebles stos siempre tienen dueo porque si no tienen propietario, pertenecen al dominio privado del Estado y si se trata de muebles, si carecen de dueo no es necesario procedimiento judicial alguno para adquirir la posesin ya que se obtiene por la mera aprehensin. Crtica la jurisprudencia que admite en estos casos la procedencia de las acciones posesorias y aduce que adems de hacer decir a la ley lo que esta no dice, no hace sino complicar las cosas concluyendo que sera ms simple que estos asuntos se ventilen ntegramente en el juicio de cumplimiento de contrato en forma definitiva. Es que, entiende que respecto al adquirente que no entr en posesin de la cosa adquirida, permaneciendo sta en poder del enajenante, ste conserva el carcter de dueo y, por lo tanto, de poseedor legtimo lo que obsta a la procedencia del interdicto quedndole al primero de los nombrados la accin derivada del contrato que le confiri derecho a la posesin de la cosa, pero no la posesin misma. En el caso que exista tenedor la redaccin de la ley olvida que el tenedor es poseedor en nombre de otro y representante de ese poseedor, es decir, que todo tenedor implica un poseedor, con lo que nos volvemos a encontrar con la anterior dificultad: existencia de un poseedor que debe ser vencido en juicio ordinario. No obstante ello, la jurisprudencia (en opinin que no comparte Mariani de Vidal), entiende que es procedente el interdicto de adquirir contra el tenedor en estos supuestos: a) cuando se ha vendido la cosa y trasmitido la posesin por el vendedor, existiendo un inquilino que se niega a reconocer al comprador y ste halla resistencia en la entrega material de la cosa; b) cuando el vendedor entrega la posesin pero queda ocupando en calidad de tenedor toda o parte de la cosa, negndose luego a desocuparla. Argumenta la autora antes mencionada que el primer interrogante que se le ofrece a esta opinin es que, si el comprador ha adquirido la posesin para qu intenta un interdicto de adquirir la posesin que presupone una posesin que jams se tuvo? Insistimos en la opinin dada al comienzo en el sentido que, malgrado algunas crticas, la jurisprudencia ha mantenido al interdicto de adquirir porque es beneficioso en la prctica ya que por una va rpida se puede obligar al vendedor a entregar la cosa.
2.4. Defensa privada
derse por si mismo de un ataque a la posesin, lleva nsita la necesidad de cumplir con determinados requisitos que habilitan su viabilidad. a) que el auxilio de la justicia sea tardo (esto es una cuestin de hecho, depende de las circunstancias concomitantes, no ser lo mismo quien vive cerca de la polica que quien lo hace en el campo en un lugar desolado, por ej.). b) no debe haber solucin de continuidad entre el acto de turbacin y la defensa privada (este recaudo tambin depende de las circunstancias del caso). Si despus de un tiempo logra recuperar la posesin, sta ser viciosa; c) no debe haber exceso. Pero el exceso en la repulsa de la turbacin o despojo no necesariamente convierte la posesin en viciosa. Esta defensa se otorga a todos los que: * * * * tengan el corpus sean poseedores anuales poseedores tenedores servidores de la posesin
para casos de turbacin y desposesin o despojo no procede en casos de turbacin o desposesin clandestina, porque se exige para su procedencia la violencia y no hay violencia en la turbacin o despojo clandestino.
3. DEFENSA JUDICIAL
Existen dos tipos de defensas judiciales de la posesin. Las primeras son las acciones de despojo que establece el art. 2490 y la policial de manutencin que regla el art. 2469. Se llaman acciones policiales, de su contexto surge que se otorgan para impedir la violencia. Se otorgan al poseedor anual como al poseedor simple y al tenedor. Por otro lado tenemos las acciones posesorias de mantener y recobrar que son similares a las anteriores pero se otorgan solo al poseedor anual, salvo una excepcin. El fundamento est en que la posesin anual va en camino o es una presuncin de propiedad.
3.1. Acciones posesorias - Requisitos
Es la reglada por el art. 2470 que es el nico que permite una actuacin de hecho por parte de quien se ve turbado o despojado de su posesin. Hay mucha similitud entre esta institucin y la legtima defensa del derecho penal. La posibilidad de defen305
El Cdigo Civil fija en una serie de artculos los requisitos para la viabilidad de la accin. Segn Borda estos artculos estn tcitamente derogados por la sancin de la ley 17.711 (ley posterior deroga anterior). Para Llambas, en cambio, el Cdigo es
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un todo uniforme por lo que debe buscarse la compatibilizacin de sus distintas normas, solo ante la imposibilidad de ello se debe considerar la derogacin. Veamos como la compatibilizacin es posible (ello al margen de que ante tantos recaudos las acciones posesorias no sean muy utilizadas). Requisitos: (Arts. 2473 a 2481). Para que sea viable la accin posesoria, la posesin debe ser: a) b) c) d) anual no debe ser precaria, violenta ni clandestina, o sea que debe ser no viciosa. no es necesario probar la buena fe. a los fines de la anualidad el poseedor actual puede proceder a la accesin de posesiones (en cuyo caso podra ser: I) a ttulo universal en donde siempre participa de las calidades de la que le antecede (2475 1 parte). II) Si es a ttulo singular puede separarlas -si la anterior es viciosa- o unirlas -si ambas son no viciosas- (art. 2475 2 parte). Para poder unir o acceder a la posesin anterior, no debe mediar interrupcin entre ambas (2476). la posesin debe haber sido adquirida sin violencia, en forma pacfica. An en el caso en que haya sido turbada durante un ao por violencias reiteradas. La posesin debe ser pblica. Lo que no significa el conocimiento real y efectivo de quien antecedi en la posesin, solo basta la realizacin de actos que posiblemente hayan debido llegar al conocimiento de l. la posesin no debe ser precaria, es decir, se debe haber ejercido con nimo de dueo o propietario. la posesin debe ser continua (depende del poseedor). la posesin no debe ser interrumpida (no depende del poseedor sino de terceros).
(figura penal especfica) en cuyo caso la nica accin que otorgara el derecho civil es la reivindicatoria por va de juicio ordinario (muy distinta la situacin al supuesto de accin posesoria por juicio sumario). La ley 17.711 modifica este art. 2488 estableciendo que procede la accin posesoria sobre bien mueble, pero se aclara que cabe exclusivamente contra el sucesor particular poseedor de buena fe de cosas no robadas ni perdidas. En consecuencia, las acciones posesorias se acuerdan tanto sobre muebles como sobre inmuebles. En lo que hace a la pregunta referida a quienes les cabe ejercer este tipo de acciones? La doctrina, en principio sostiene que son titulares de esta accin todos aquellos que ejercen un derecho real. El art. 2489 fija la situacin particular del condominio, recordemos que el copropietario es titular de acciones contra terceros por toda la propiedad, mientras que en su relacin con los co-propietarios es solo dueo de la parte indivisa. Reconociendo esta situacin el art. 2489 dice El copropietario del inmueble puede ejercer las acciones posesorias sin necesidad del concurso de los otros co-propietarios, y aun puede ejercerla contra cualquiera de estos ltimos que, turbndolo en el goce comn, manifestasen pretensiones a un derecho exclusivo sobre el inmueble. De todos estos requisitos se deriva que la accin posesoria se haya restringido en su esfera de influencia, quedando reducida casi solamente para el supuesto en que la cosa haya pasado a manos de terceros. Y ello porque la accin posesoria tiene efectos erga omnes, no como el supuesto de la policial que solo tiene efectos respecto a aqul que turb o despojo. 3.2. Concepto de Turbacin y Despojo: la definicin de turbacin est en el art. 2496. La turbacin debe ser de hecho, por medio de actos materiales en relacin con la cosa. Es evidente que al hablar la norma de actos de posesin tan solo puede hacer alusin a actos materiales. El concepto se complementa con el art. 2497. (por ej. habr turbacin si soy propietaria de un campo y un vecino introduce en l sus animales para pastar. No hay turbacin cuando corto flores de un jardn para adornar mi casa porque falta el acto material con el fin de poseer el jardn. Despojo o desposesin: sera la exclusin absoluta del poseedor en relacin al todo o a una parte de una cosa. En lo que hace a la extensin del trmino despojo algunos consideran que solo puede hablarse de despojo en los casos de desposesin violenta. Otros consideran que despojo existe en todos los casos de desposesin por cualquier medio: violencia, clandestinidad o abuso de confianza (Freitas abarcaba todos estos supuestos que es tambin la orientacin del art. 181 del Cdigo Penal).
e)
f) g) h)
La posesin se conserva solo animo una vez adquirida. El art. 2477 fija la nica excepcin al requisito de la anualidad. Dice este artculo que no se requiere anualidad para los casos en que la accin se dirige contra actos de turbacin o despojo provenientes de quien es poseedor anual de la misma cosa, o sea de aqul que le ha precedido en la posesin. Este requisito es exigible -a contrario sensu- si el turbador o desposeedor es un tercero. (El art. se refiere a posesin turbada pero la doctrina unnimemente ha involucrado tambin en ella al despojo). El art. 2487 enumera cuales son ese tipo de acciones posesorias diciendo Las acciones posesorias tienen por objeto obtener la restitucin o manutencin de la cosa. El art. 2488 hasta antes de la ley 17.711 otorgaba solo accin sobre bienes inmuebles, es que Vlez pensaba que con el art. 2412 (posesin vale titulo) se solucionaban todos los problemas de las cosas muebles. Pero despus se plante el problema del despojo (no de la turbacin) a lo que se contest diciendo que en caso de despojo de cosa mueble se poda requerir la intervencin de la justicia penal por va de la accin de hurto; pero ocurre que en muchos casos puede no darse el hurto
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Controla la turbacin y el despojo el Cdigo organiza distintos tipos de defensa que son: * * * * * * accin policial de manutencin accin posesoria de mantener accin policial de despojo accin posesoria de recobrar accin de obra nueva (en sus dos aspectos: turbacin y despojo) accin de dao temido
Resumiendo: se protege al poseedor anual porque se lo presume propietario; el poseedor anual tiene ms jerarqua que el que no lo es, pues esta asimilado al propietario. La Tenencia, a su vez, podemos clasificarla en interesada y desinteresada, agregando a esta categora a aquellos que tienen la cosa en virtud de una relacin de dependencia, hospedaje u hospitalidad.
4. SISTEMAS DE LAS DEFENSAS POSESORIAS EN EL CDIGO DE VLEZ El Cdigo de Vlez se refera a los remedios contra actos de turbacin o desposesin principalmente en los art. 2470, 2487, 2495 y 2490, estableciendo los arts. 2468 y 2469 -aparentemente y como vimos- principios de tipo general. 4.1. Los arts. 2468 y 2469. Prohibicin de las vas de hecho. Concepcin de Dalmiro Atienza: De los art. 2468 y 2469 surga que el principio general en materia de acciones posesorias era el de evitar las vas de hecho, la justicia por mano propia, funcin que el estado de derecho se reserva para s como modo de mantener la paz social. El art. 2468 -como vimos- se refiere a los medios de adquirir la posesin. El 2469 determinaba que cualquiera que sea la naturaleza de la posesin, nadie puede turbarla arbitrariamente. Esta norma plantea dos problemas: a) qu deba entenderse por turbacin arbitraria de la posesin?, b) a qu poseedor cubra la norma al aludir a cualquiera sea su naturaleza? As, la palabra arbitrariamente fue interpretada por algunos en el sentido de ilegalmente de lo que se derivaba que existiran casos en donde la ley autorizara la turbacin de la posesin. Frente a esa posesin se levanta otra que sostena que jams un estado de derecho puede autorizar la justicia por mano propia, salvo supuestos excepcionalsimos (por ej. el art. 2470). En consecuencia, el trmino arbitrariamente empleado en el art. 2469 valdra tanto como decir de propia autoridad o por mano propia (lo que deca el Cod. de Austria indicado como fuente del artculo en cuestin). En tal sentido, los arts. 2456 y 3984 estaran indicando los efectos de ciertos actos de turbacin, ms no autorizando o legalizando su realizacin. Para Alsina Atienza existan dos soluciones para el segundo de los problemas. a) protege a poseedores o tenedores; b) solo a poseedores. La posesin que entiende que protege a poseedores y tenedores parte de la frase cualquiera sea la naturaleza de la posesin que para ellos implica evidentemente la posesin legtima, de buena y mala fe, y an viciosa. Fundndose en los arts. 2372
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En este tema la clasificacin que interesa no es la de los art. 2355, 2356 y 2364 y ccttes. puesto que para intentar las acciones posesorias no se necesita ttulo ni buena fe. Interesa esta clasificacin: Posesin: (art. 2351) con sus dos elementos corpus y animus domini. Tenencia: (2352) solo corpus. En cuanto a la posesin, interesan dos grados o categoras: anual y no anual. Frente a la simple posesin en general (definida por el art. 2351) se eleva otra posesin que aparece como de mayor jerarqua: la posesin anual, con los requisitos de ausencia de vicios, publicidad, continuidad ininterrupcin (art. 2473 a 2481). Los requisitos de posesin pblica, pacfica, contina y no interrumpida podran reemplazarse diciendo simplemente posesin no viciosa ya que ellos no implican sino las cualidades opuestas a los vicios de la posesin. Posesin pblica es lo opuesto a posesin clandestina. La posesin ser pblica cuando sea tal que el propietario haya podido conocerla. Los actos aunque no sean pblicos, sern vlidos si los hubiera conocido el propietario, porque la publicidad exigida tiene el nico objeto de establecer la presuncin de que los actos han sido conocidos por l. La posesin ser quieta y pacfica cuando no fuere violenta, cuando se hubiere adquirido sin violencia o no hubiera sido turbada durante el ao anterior por violencias reiteradas (2478). En cuanto a la continuidad y la no interrupcin la nota al 2418 por su claridad exime de mayores comentarios Es preciso no confundir la discontinuidad de la posesin con la interrupcin de la posesin. Sin duda que una posesin es discontinua sin haber sido interrumpida. La discontinuidad tiene por causa la omisin del que posee, mientras que la interrupcin supone un hecho positivo, sea el hecho del poseedor, por ejemplo el reconocimiento que hiciese del derecho del propietario, sea el hecho de un tercero, como una desposesin o una citacin a juicio.
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y 2473 y en la nota al 4016 erigen a la precariedad (cuando hay obligacin de restituir la cosa) en vicio de la posesin, concluyendo que el tenedor, teniendo obligacin de restituir la cosa, es poseedor vicioso con vicio de precariedad, estando -en consecuencia- protegido por el art. 2469). Esta posicin no puede ser admitida actualmente puesto que la precariedad es algo ms que un vicio de la posesin, es la ausencia de posesin, la posesin de precario no es ms que la simple detentacin de las cosas, es decir, una situacin jurdica perfectamente distinta de la posesin. La precariedad -en consecuencia- es oponible a cualquiera y tiene carcter perpetuo: sera un vicio absoluto y que no se puede purgar por el transcurso del tiempo, salvo los casos de interversin de ttulos (si lo consideramos vicio). Mariani de Vidal acota que, de conformidad a la fuente del art. 2364 (Freitas) y lo dispuesto por el mismo art. 2364 en su ltima parte, se ve claramente que no es la precariedad el vicio de la posesin (adems la precariedad, conforme a los arts. 2351 y 2352, es lo contrario de la posesin, es otra figura jurdica: la tenencia), ni basta que se tenga la cosa con obligacin de restituirla para generar la posesin viciosa sino que, tal como lo dice Freitas, el vicio se origina cuando quien tiene las cosas con obligacin de restituir se niega despus a hacerlo, intervirtiendo el ttulo: as se configura el vicio de abuso de confianza, que no puede identificarse con la precariedad o tenencia. 4.2. Dalmiro Atienza (concepcin que resulta importante analizar para entender la reforma de la 17.711 porque su tesitura se incorpor al Cdigo), partidario de la posicin mayoritaria en orden al primer problema tratado referido al art. 2469 y en la solucin indicada como a) en el segundo problema, encuentra en el art. 2469 basamento para otorgar al tenedor una accin policial que llama accin innominada de manutencin en la tenencia. Sus argumentos son:
V) Como Alsina Atienza opinaba que la accin de despojo se conceda al tenedor (porque entenda la tenencia como una posesin viciosa) es lgico que si se concede accin para cuando es despojado, se le concede tambin una accin judicial para la tentativa de despojo ya en marcha que entraa cualquier turbacin, porque los arts. 2469 y 2497 suponen actos materiales enderezados a desposeer del corpus. VI) Esta tesis sera el corolario ms del principio prohibitivo de las vas de hecho, necesario a todo estado de derecho y que esta inmanente en todo nuestro ordenamiento jurdico.
Alsina Atienza encuentra una accin policial (para dejar intactas las acciones posesorias stricto sensu) innominada (porque el Cdigo no la nombra) de manutencin (para contraponerla a la policial de despojo) de la tenencia (porque corresponde a todo tenedor, pero solamente a los tenedores interesados). Compartiendo Mariani de Vidal esta posicin agrega que siguiendo el lineamiento de esta posicin piensa que existe tambin en el art. 2469 la misma accin policial innominada de manutencin para que el poseedor pueda defenderse contra actos de turbacin, aunque no rena los requisitos que los arts. 2473 a 2481 exigen para intentar la accin posesoria de mantener de los arts. 2495 a 2496 porque dicho poseedor est comprendido en la frase cualquiera sea la naturaleza de la posesin que emplea el art. 2469 y porque para concedrsela militan iguales argumentos que los vertidos para otorgrsela al tenedor. 4.3. Referencia a la polmica unicista y dualista: Antes de la Reforma de la ley 17.711 la polmica en torno al nmero de acciones posesorias que el Cd. de Vlez haba estructurado era muy ardua. Luego de la reforma, aun cuando las dificultades interpretativas subsisten, ha dado margen para que la mayora de la doctrina se incline por la posicin dualista. Refirindonos escuetamente a ambas posiciones doctrinarias diremos que, dos cuestiones eran las que dividan a ambas posiciones doctrinarias: A) La accin de recuperar y la de despojo, son distintas o estn legisladas en el Cdigo como una sola accin? B) Los interdictos legislados en el Cdigo Procesal de la Capital, y en la mayora de los cdigos procesales provinciales, son remedios diversos de los instituidos en el cdigo de fondo, o representan la regulacin procesal de los mismos? Posicin unicista (Fornieles y Dassen): esta tesis unitaria se funda en la fuente tenida en cuenta por el codificador al elaborar el sistema, la influencia de Freitas la entienden como innegable, al punto que algunos artculos del Esbozo son tomados por Vlez en forma textual. Para Freitas no hay ms que dos acciones posesorias: la de manutencin y la de despojo. Dicen que el Cdigo no se ocupaba para nada de la accin de restituir independientemente de la de despojo que el art. 4038 al ocuparse de la prescripcin se refiere al turbado o despojado en la posesin; que el art. 2921
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I) La fuente del art. 2469 en el Cod. de Austria cuyo art. 339 establece: Cualquiera sea el carcter de una posesin nadie puede turbarla de propia autoridad. El lesionado obtiene derecho a reclamar de la justicia la prohibicin de turbar y la reparacin del dao ocasionado. II) El art. 2469 al referirse a cualquiera sea la naturaleza de la posesin menta tanto a la posesin propia domine, como a la alieno domine (art. 2351 y 2352 , es decir la tenencia). III) La palabra arbitrariamente empleada por el artculo valdra tanto como decir -concordando con la fuente- de propia autoridad, o sea, configurara una prohibicin de las vas de hecho. IV) Necesario corolario de tal pensamiento es la accin para defenderse contra la turbacin que se prohibe, pues, de lo contrario, la interdiccin sera meramente lrica.
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usa la palabra despojo en el sentido de desposesin. Respecto al argumento de que tendra que haber legislado sobre los requisitos comunes a las acciones posesorias propiamente dichas indican que solo existe una accin de recobrar, que es la de despojo y que, en consecuencia, los requisitos de anualidad, falta de vicios, continuidad, etc. quedan sin aplicacin respecto a esta accin. Tesis dualista: la accin de despojo solo protege el corpus posesorio, mientras que la accin de recuperar, con todos los requisitos exigidos por el cdigo, esta destinada a proteger al verdadero poseedor animus domini, o en sentido estricto, y aunque ste pueda valerse de la accin de despojo cuando es desposedo por actos que lo impliquen. Todo esta relacionado con el concepto que se le de a la palabra despojo, en un sentido amplio, utilizado por Freitas, resulta comprensivo de la desposesin operada por va violenta, clandestina o por abuso de confianza, mientras que en un sentido ms estricto, empleado por el derecho y doctrina francesa, solo cubre el hecho de la desposesin mediante violencia. La diversidad de fuentes en que se inspir nuestro legislador han dado lugar a semejante confusin, pero la reforma de la 17.711 distingue entre la desposesin y el despojo; as en el art. 2490 se refiere al despojo y a su mbito reipersecutorio, mientras que en el art. 2491 menciona al desposedo fijando un mbito distinto. En cuanto a la relacin entre los interdictos de los cdigos procesales y la regulacin de las acciones posesorias del Cdigo Civil, cabe expresar que, aunque cronolgicamente se pueda sostener que la estructuracin de los interdictos precedido, en sus antecedentes histricos, al Cdigo Civil, al dictarse ste, en un orden de primaca de las leyes, debieron convertirse necesariamente y en forma automtica en la regulacin del derecho de fondo, en su aspecto procesal, siendo inconstitucionales en la medida en que contuvieran disposiciones contrarias al Cdigo Civil.
Ahora bien, como el agente debe actuar contra la voluntad del poseedor y debe tener intencin de poseer, la turbacin ser en la mayora de los caso una desposesin en marcha, dependiente del hecho de que sta ltima se concrete o no, de la premura con que el perjudicado ensaye los remedios conservatorios y tenga xito en su tramitacin, pues en muchos casos la desposesin se produce luego de iniciada la instancia judicial. Esta situacin est contemplada en el Cdigo Civil y Comercial de la Nacin que en su art. 617 dispone: Si durante el curso del interdicto de retener se produjere el despojo del demandante, la accin proseguir como interdicto de recobrar, sin retrotraer el procedimiento, en cuanto fuese posible. Segn Papao si la misma cuestin se suscitara durante el trmite de una accin de manutencin del Cdigo Civil, tratndose de una materia de ndole procesal, cabe el remedio de la transformacin de acciones que acabamos de mencionar, aun ante la ausencia de normas en la legislacin de fondo. Al turbador se le exige la intencin de poseer, el art. 2497 en su primera parte refuerza esta exigencia al disponer que: Si el acto de la turbacin no tuviese por objeto hacerse poseedor el que lo ejecuta, la accin del poseedor ser juzgada como indemnizacin de dao y no como accin posesoria. 5.1.1. Accin de manutencin (art. 2495): La accin de manutencin en la posesin compete al poseedor de un inmueble turbado en la posesin, con tal que sta no sea viciosa respecto del demandado. Cabe acotar, en primer lugar que, la referencia al poseedor carece de significacin atento lo dispuesto por el art. 2488. 5.1.1.1. Objeto: MANTENER LA POSESIN EN SU PLENITUD Y LIBERTAD CONTRA ACTOS DE TURBACIN EFECTUADOS CONTRA LA VOLUNTAD DEL POSEEDOR, CON INTENCIN DE POSEER POR UN TERCERO Y DE LOS QUE NO RESULTA UNA EXCLUSIN ABSOLUTA DEL POSEEDOR. Se aplica tanto a la posesin de MUEBLES como de INMUEBLES. 5.1.1.2. Presupuestos: Debe haber posesin ANUAL, PUBLICA, PACFICA, CONTINUA Y NO INTERRUMPIDA, SIN VICIOS FRENTE AL ADVERSARIO. La anualidad no se necesita cuando el turbador no es poseedor anual. 5.1.1.3. Legitimacin activa: El poseedor anual o actual (segn el caso). El propietario, el usufructuario, y en general los titulares de los derechos reales, estn legtimamente en la medida en que tenga el ius possessionis. 5.1.1.4. Legitimacin pasiva: Procede la accin contra el autor de la turbacin. Los sucesores universales o singulares sern legitimados pasivos en la medida en que prosigan o insistan en los actos de turbacin. 5.1.1.5. Efectos reipersecutorio: En materia de acciones conservatorias o de manutencin, se parte de la hiptesis de que el accionante no ha sido excluido de la posesin y por ello no resulta adecuado hablar de efecto reipersecutorio, dado que la cosa permanece en su poder.
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5.1.1.6. Resumiendo los requisitos para intentarla son: * Debe mediar un acto de turbacin (caracterizado por los arts. 2496 y 2497) teniendo presente lo dicho respecto a la conversin cuando se produzca el supuesto que la debilita. * Es una accin posesoria en sentido estricto, es decir que es necesario reunir las condiciones de los arts. 2473 a 2481. Queda descartado el que no pueda invocar posesin (art. 2351) respecto de la cosa; pero adems ser necesario ser un poseedor calificado y esta calificacin resulta de los requisitos de los arts. mencionados: - Anualidad: (Vlez se ha apartado aqu del derecho romano y ha seguido al derecho germnico que exiga un ao y un da, a travs de su recepcin por el derecho consuetudinario francs. En la nota al art. dice: La ley, dice Troplong, ve un cierto nmero de hechos de goces pblicos, no interrumpidos y pacficos, ella los ve continuar durante un ao; y de estos actos reiterados y patentes, deduce que el que los ejerce es propietario. Asimilado el poseedor anual al propietario quiere que no sea turbado hasta que se pruebe que el poseedor no es propietario. En los arts. 2474 a 2476 regula -con el apoyo doctrinal de Molitor- la posibilidad de acceder a la anualidad por la unin de posesiones.
La referencia a la precariedad que haba llevado -como vimos- a una confusin por mencionarla como vicio de la posesin; luego de la reforma de 1968 esta discusin ya carece de actualidad (es ms, se dice que la circunstancia de haberse incluido expresamente al tenedor como legitimado para promover la accin de despojo en su redaccin actual, se extrae que no lo estaba en el artculo concebido por Vlez. La doctrina se pronunciaba apoyando la tesis de Allende en el sentido de que La precariedad es solo un elemento, el antecedente necesario de esta posesin viciosa, para que la precariedad llegue a ser un vicio de la posesin, tiene que agregrsele el ingrediente del abuso de confianza. En conclusin, la precariedad es una manera impropia de referirse a la tenencia, no constituye un vicio de la posesin, el vicio es el abuso de confianza. El art. 2478 agrega a la necesidad de que la posesin haya sido adquirida sin violencia, la de no haber sido turbada durante el ao en que se adquiri por violencias reiteradas, aunque no haya sido violenta en su principio. El art. 2479 contiene la exigencia de que la posesin sea pblica, que es el reverso de la clandestinidad. Sobre el art. 2480 se lo ha entendido manifiestamente intil puesto que no hay posesin precaria, toda posesin es con animo de dueo.
5.1.2. Accin Policial de Manutencin (art. 2469)
La relativizacin del requisito de la anualidad al excluir esta necesidad cuando el que turba no es un poseedor anual, y que no tiene sobre la cosa ningn derecho de posesin, surge del art. 2477. Como consecuencia de ello se deriva que solo tiene necesidad de acreditar su anualidad cuando el demandado ha sido a su vez poseedor anual o si tiene derecho de poseer (habindose entendido con ello que el Cdigo vuelve a introducir alguna confusin en el principio de la independencia del petitorio y el posesorio. Hay una opinin minoritaria que entiende que la expresin derecho de posesin no alude al ius possidendi sino a la ausencia de los requisitos del art. 2473, entienden as Lafaille, Alterini y Benedetti, pero es, como se dijo, una opinin minoritaria). La necesidad de posesin continua y no interrumpida en el ltimo ao surge del art. 2481. La nota es esclarecedora al indicar que La discontinuidad tiene por causa la omisin del que posee, mientras que la interrupcin supone un hecho positivo, sea el hecho del poseedor, por ejemplo, el reconocimiento que hiciese del derecho del propietario, sea el hecho de un tercero, como una desposesin o una citacin a juicio. La ausencia de vicios deriva del art. 2473 tambin cuando agrega a la anualidad la necesidad de carecer de los vicios de ser precaria, violenta o clandestina agregando que la buena fe no es requerida para las acciones posesorias. Ya se vio que la posesin viciosa supone una posesin de mala fe, es decir que esta ltima categora se subdivide, a su vez, en posesin de mala fe simple o no viciosa y posesin de mala fe viciosa. Con ello se ve que no era necesaria la ltima afirmacin del artculo, de igual modo autores como Papao entienden que, la insistencia sobre cuestiones cientficamente claras no siempre es pecado en la ley, y no critican esta sobreabundancia.
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5.1.2.1. Objeto: PROTEGER LA POSESIN Y A LA TENENCIA INTERESADA FRENTE A TURBACIONES ARBITRARIAS, AUNQUE EMANEN DE QUIEN SEA TITULAR DE UN DERECHO REAL O DE UN DERECHO EMERGENTE DE LA POSESIN. La accin est reglamentada en el art. 2469 que luego de la reforma establece que La posesin, cualquiera sea su naturaleza, y la tenencia, no pueden ser turbadas arbitrariamente. Si ello ocurriere, el afectado, tendr accin judicial para ser mantenido en ellas, la que tramitar sumariamente en la forma que determinen las leyes procesales. Esta redaccin implica que se acogi el criterio sustentado por Alsina Atienza (al que nos hemos referido anteriormente) el que entiende que esta accin ya apareca en Vlez pero con carcter innominado. Abarca la posesin, aun viciosa y la tenencia interesada, se extiende a las cosas muebles e inmuebles. 5.1.2.2. Legitimacin activa: incluye a todos los que tengan una relacin con la cosa, excepto los tenedores desinteresados, ya que si el art. 2490 no los abarca respecto de la lesin mayor, debe entenderse que tampoco estn legitimados en la menor. Tampoco estn legitimados los que detentan la cosa por un vnculo de hospedaje u hospitalidad y los que la tienen por un vnculo de dependencia (servidores de la posesin). 5.1.2.3. Legitimacin pasiva: La accin procede contra el turbador y sus sucesores, mientras persistan en los actos turbatorios.
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5.1.3. Interdicto de Retener: esta regulado en los arts. 610 a 613 del Cdigo Procesal de la Nacin.
repercusin (como lo hace con la policial de despojo) y a que el codificador, en un pasaje de la nota del art. 2351 hace alusin a acciones posesorias adversus omnes. 5.2.1.5. Efecto reipersecutorio: Es amplio, aun cuando no se puede decir erga omnes puesto que se detiene ante el sucesor particular de buena fe en la posesin de cosas muebles no robadas ni perdidas, y ante los sucesores particulares de buena fe de inmuebles (arts. 2488 y 2491). La cosa puede ser perseguida, en consecuencia, contra el autor de la desposesin, sus sucesores universales, sean de buena o de mala fe, sus sucesores particulares de mala fe y los sucesores reparticulares de las cosas robadas o perdidas, sean de buena o de mala fe. 5.2.2. Accin de Despojo: (Arts. 2490 a 2494) Dice el primero de estos arts. Corresponde la accin de despojo a todo poseedor o tenedor, an vicioso, sin obligacin de producir ttulo alguno contra el despojante, sucesores y cmplices, aunque fuere dueo del bien. Exceptuase de esta desposesin a quien es tenedor en inters ajeno o en razn de una relacin de dependencia, hospedaje u hospitalidad. Esta redaccin corresponde a la Reforma. Siempre se ha considerado que se trataba de una accin policial, entendindose esta calificacin como que, en su ejercicio, se prescinde de los requisitos de anualidad y ausencia de vicios requeridos por los arts. 2473 a 2481. 5.2.2.1. Concepto de despojo: Debemos partir del art. 2492: No compete la accin de despojo al poseedor de inmuebles que perdiera la posesin de ellos, por otros medios que no sean despojo; aunque la perdiere por violencia cometida en el contrato o en la tradicin. Se discute si el despojo significa desposesin violenta (tesis restringida) o si por el contrario, si adems de la desposesin violenta abarca la clandestina o por abuso de confianza para el caso de los inmuebles y al hurto y al estelionato, para los muebles (tesis amplia). En la doctrina tradicional, quienes se pronunciaron por la tesis restringida, generalmente, sostuvieron tambin la tesis dualista en materia de remedios contra la desposesin (Salvat, Lafaille, la Corte Suprema a partir del caso Urtubey). Quienes se enrolaron dentro de la tesis amplia, por el contrario, se inclinaban por la posicin dualista de acciones contra la desposesin (Fornieles, Dassen). A partir de Allende no se mantiene esa equivalencia porque si bien se adscribe a la tesis amplia en cuanto a la concepcin de despojo, se inclina por la concepcin que admite dos acciones contra la desposesin (se enrolan en esta lnea todos los que siguieron las enseanzas de Allende, Mariani de Vidal, Higton, Alterini). Segn Salvat la accin de despojo es aquella acordada para obtener la restitucin de una cosa de la cual hemos sido desposedos por violencia. Se trata de una accin de carcter meramente policial, y su fundamento es mantener el orden impidiendo que nadie intente hacerse justicia por s mismo. Para Lafaille despojo en su
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5.1.3.1. Requisitos: Para la procedencia del interdicto se requiere: a) Que quien lo intentare se halle en la actual posesin o tenencia de una cosa mueble o inmueble (casi idntico al art. 2469 porque la referencia a las cosas muebles se suple con el art. 2488). b) Que alguien amenazare perturbarle o lo perturbase en ellas mediante actos materiales. Este concepto es mucho ms amplio que el del art. 2469 en este aspecto, puesto que dicha norma de fondo no comprende para nada la amenaza de perturbacin futura esta relacionada con las medidas que autoriza el art. 613 que faculta al juez para disponer una prohibicin de innovar, bajo apercibimiento de aplicar astreintes. 5.1.3.2. Legitimacin activa: Se otorga a toda clase de poseedores y tenedores, sin exclusin de ninguna naturaleza y se intentara contra el turbador, sus sucesores y copartcipes (art. 611). 5.2. Acciones contra la desposesin: An cuando el codificador emplea el trmino despojo genricamente, parece que el concepto desposesin resulta ms apropiado para entender la idea que encierra su concepto. 5.2.1. Accin de Restitucin: Surge de combinar los art. 2496 y 2497. Habr desposesin cuando CONTRA LA VOLUNTAD DEL POSEEDOR ALGUIEN EJERCIERE, CON INTENCIN DE POSEER, ACTOS DE POSESIN QUE TUVIESEN EL EFECTO DE EXCLUIR ABSOLUTAMENTE AL POSEEDOR, TOTAL O PARCIALMENTE, DE LA POSESIN DE LA COSA. 5.2.1.1. Requisitos: los enumerados por los arts. 2473 a 2481. Debe haber posesin anual, pblica, pacfica, continua y no interrumpida. 5.2.1.2. Objeto: RECOBRAR LA POSESIN PERDIDA, SE TRATE DE MUEBLES O DE INMUEBLES. 5.2.1.3. Legitimacin activa: Corresponde la accin al poseedor (art. 2351), cuya posesin sea anual (arts. 2473, 2474 a 2476, 2477, 2481) y no sea viciosa respecto del demandado (arts. 2473, 2478, 2479, 2368 y 2371). 5.2.1.4. Legitimacin pasiva: Procede contra el que detente la cosa con nimo de poseer para s. Si posee a nombre de otro, como el locatario, deber dar los datos para que la accin se intente contra la persona a nombre de quien posee. Si tiene la cosa a nombre del demandante y por ello se considera mero tenedor, podr oponer su falta de legitimacin pasiva, sin perjuicio del derecho a la tenencia. Se dice que alcanza hasta los sucesores particulares de mala fe, pero que tambin se puede obtener un criterio de mayor amplitud en atencin a que la ley no limita la
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verdadero concepto, es el desapoderamiento por medio de la violencia, lo que excluye la hiptesis de la clandestinidad. La Corte en el caso Urtubey seal que: La accin de despojo no es una accin posesoria propiamente dicha sino una disposicin de orden pblico con el objeto de prevenir la violencia y el atentado de hacerse justicia por s mismo. Ella no prejuzga sobre las acciones posesorias que correspondan, las que pueden intentarse luego de restablecidas las cosas al estado que tenan antes de la violencia. Allende, por el contrario, pone de resalto que el art. 2492 ha sido tomado literalmente del Esbozo donde despus del trmino despojo trae un parntesis aclarativo que dice, refirindose a la posesin: Ser viciosa cuando los inmuebles fueren adquiridos por despojo, a saber: 1) por violencia; 2) clandestinamente; 3) por abuso de confianza. Entiende que el argumento de la fuente es concluyente, sin perjuicio de lo cual, quienes han tratado de ver en la segunda parte del artculo un fundamento para la otra tesis cuando dice aunque la perdiere por violencia cometida en el contrato o en la tradicin olvidan que ello es as por la sencilla razn de que en el contrato o en la tradicin no es humanamente concebible la existencia de los otros dos vicios. La Corte, an cuando Allende cita un caso fallado en 1944 donde habra cambiado el criterio restringido mantenido desde Urtubey, ha retomado la doctrina de este ltimo (ver J.A. 1944-IVB-209 y E.D. 52-214). 5.2.2.2. Requisitos: Atento la naturaleza policial de la accin no son necesarios los requisitos de los arts. 2337 a 2481, conclusin que se refuerza con la reforma introducida a los arts. 2490 y 2491. 5.2.2.3. Objeto: LA RESTITUCIN DE LA COSA DE CUYA RELACIN SE HA EXCLUIDO AL TITULAR POR UN ACTO DE DESPOJO. 5.2.2.4. Legitimacin activa: Corresponde, segn el art. 2490 a todo poseedor o tenedor an vicioso, sin obligacin de producir ttulo alguno. En realidad la calificacin de vicioso corresponde nicamente al poseedor por cuanto no hay tenedor vicioso. Se ha entendido que, como la falta de necesidad de producir ttulo alguno es comn a todas las acciones posesorias, ello est referido al eliminar la necesidad del ttulo del tenedor, adquiriendo as sentido la frase. 5.2.2.5. Legitimacin pasiva: El que detente la cosa con nimo de poseerla o tenerla para s. Pero dado su vinculacin con el hecho del despojo, si no es el propio despojante, o sus sucesores a ttulo universal, debe haber actuado como cmplice en dicho hecho. En el concepto de cmplice no se comprende al adquirente de mala fe, salvo que haya mediado promesa anterior al delito. El derecho penal distingue entre los cmplices (primario y secundario) y encubridores. Estn comprendidos en la norma los coautores del despojo, obviamente. 5.2.2.6. Efecto reipersecutorio: En la prctica no tiene efecto reipersecutorio, pues esta restringido, salvo el caso de sucesin universal en el que se entiende que el
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heredero sustituye al causante en su persona y bienes, a los que actuaron en el hecho. 5.2.3. Interdicto de Recobrar 5.2.3.1. Requisitos: para la procedencia de este interdicto se requiere: a) Que quien lo intente o su causante, hubiere tenido la posesin actual o la tenencia de una cosa mueble o inmueble. La falta de exclusin respecto de la tenencia lleva a concluir que tambin puede intentarlo los tenedores desinteresados, con lo que el criterio aparece ms amplio que en la accin de despojo. No as respecto a los que estn en relacin de dependencia, hospedaje u hospitalidad que no son tenedores. 5.2.3.2. Legitimacin activa y pasiva: Se otorga a toda clase de poseedores y tenedores, sin exclusin alguna, y se intentara contra el autor denunciado, sus sucesores, copartcipes o beneficiarios del despojo. Debe entenderse -atento la redaccin amplsima de la norma- que se extienden los efectos del interdicto an a los sucesores particulares de buena fe (lo que sienta una diferencia con el art. 2491).
5.3. Las acciones de restitucin y de despojo son dos acciones distintas?
Este interrogante ha sido respondido negativamente por Forniels y Dassen quienes pensaban que la accin de despojo del art. 2490 era el nico remedio contra la desposesin en el Cdigo Civil, lo que se corresponda con la fuente del codificador, el Esbozo de Freitas. Salvat y Lafaille, al propiciar el concepto restringido de despojo, debieron admitir la existencia de otra accin para no dejar sin amparo a las desposesiones clandestinas o por abuso de confianza. Alterini, Mariani de Vidal, Highton, Papao, entienden que son dos acciones distintas (aunque por motivos diferentes a los de Salvat y Lafaille). Indican que, frente a una desposesin, quien tenga posesin anual y carente de vicios podr intentar la accin de restitucin (arts. 2473 a 2481 y 2487) o la accin de despojo (arts. 2490 a 2494). El poseedor que no tenga esos requisitos y el tenedor interesado, podrn hacer uso solamente de la ltima accin nombrada. a) En nuestro Cdigo la posesin anual es de jerarqua superior a la no anual, por ello es evidente que necesita una defensa distinta y de rango superior. Hay dos posesiones distintas y, por lo tanto, deben existir dos defensas distintas. b) En la redaccin de Vlez el art. 2493 deca: La accin de despojo dura solo seis meses desde el da del despojo hecho al poseedor o desde el da que pudo saber el despojo hecho al que posea por l. El art. 4038, a su vez, deca: se prescribe por un ao la obligacin de responder al turbado o despojado en la posesin, sobre
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su manutencin o reintegro. Como se crey ver una contradiccin entre ambos textos, la Ley de Fe de Erratas modific el art. 2493 cambiando el plazo de seis meses por el de un ao, con lo cual se procur armonizarlo con el art. 4038, sin advertir, que el codificador se haba inspirado -para redactar el art. 2493 en el Cdigo de Chile que contena una accin similar a la del art. 2490, que protega al poseedor y tenedor que haban sido desposedos violentamente y no reunieran los requisitos para intentar la accin posesoria. All se dispona que esta accin policial se prescriba a los seis meses. Con lo que se ve claramente que el codificador quiso diferenciar la accin de despojo de la de restitucin, estableciendo que aquella tan solo duraba seis meses y sta ultima prescriba al ao. c) Dice el art. 3944 cuando el que retiene la cosa ha sido desposedo de ella contra su voluntad por el propietario o por un tercero, puede reclamar la restitucin por las acciones concedidas en este Cdigo al poseedor desposedo. Es clara la referencia a la posibilidad de ms de una accin. d) Solo tiene sentido hablar de reipersecusin cuando se trata de acciones contra la desposesin. El 2 prrafo de la nota del art. 2351 habla de acciones posesorias adversus omnes que alcanzan inclusive a los sucesores particulares de buena fe, a la manera de la complainte francesa, lo que no se compadece con la legitimacin pasiva de la accin de despojo, que segn el art. 2491 alcanza hasta el sucesor particular de mala fe. e) El argumento de la fuente es contestado exitosamente por Lafaille diciendo: Sin duda las normas relativas al despojo han sido copiadas de Freitas. De ello no se infiere, sin embargo, que el problema debe resolverse exclusivamente de acuerdo con este modelo que no ha sido el nico de nuestra ley, en punto a la proteccin posesoria (los arts. 2468-2470 proceden del Cdigo de Austria, el 2473 de Molitor y el 2487 de Aury y Rau, citando solo los principales). La similitud impresionante de los textos nada permite concluir en definitiva puesto que un mismo resorte puede jugar de distinto modo dentro de mecanismos diferentes. 5.4. Accin de Obra nueva: La primera cuestin suscitada por esta accin es acerca de si es una accin nueva o una variante de las ya estudiadas de mantener y recuperar. La opinin mayoritaria entiende que se trata de una accin autnoma an cuando el cdigo la regula haciendo remisin, segn el caso, a la accin de mantener o a la de despojo. Es que, no siempre la obra nueva hecha en terrenos que no corresponden al poseedor, se realiza con el nimo exigido por el art. 2496 para la turbacin; y cuando la obra se realiza en terrenos del accionante, no por ello tendr siempre el alcance de excluir en forma absoluta al poseedor, por lo que no se dan los supuestos de una y otra lesin. Cabe acotar que la cita de Zacharie que se efecta en la nota al art. 2499 esta referida a la polmica registrada entre los autores sobre el carcter de posesoria o petitoria de la accin, pronuncindose el citado autor por el carcter de posesoria pero no sobre la autonoma de la accin.
5.4.1. Obra nueva en terrenos del poseedor afectado: Si la obra nueva se realiza en terrenos del poseedor accionante, ello implica una intromisin en su propiedad o posesin por lo que el Cdigo asimila esta variante a la accin de despojo, aunque la intromisin no tenga por efecto excluir en forma absoluta al titular. La obra nueva puede consistir tanto en construccin comenzada en terrenos o inmuebles del poseedor, segn el art. 2498, como en destruccin de las obras existentes. El objeto puede ser solamente una cosa inmueble. Es irrelevante que se cause un perjuicio al poseedor o que la obra implique un beneficio para el innovador. Legitimacin activa: poseedor de un inmueble, propietario, usufructuario, etc. Legitimacin pasiva: la persona que ha comenzado la obra o destruido la existente. Objeto: un inmueble sobre el cual recae la posesin. Objeto de la accin: restablecimiento de las cosas al estado anterior. 5.4.2. Obra nueva en terrenos que no son del poseedor: Aqu la situacin es distinta completamente. El autor de la obra nueva puede estar construyendo en su propio terreno una obra que afecte la posesin de otra, causndole un perjuicio que no tenga obligacin de soportar. Establece el art. 2499 que Habr turbacin de la posesin, cuando por una obra nueva que se comenzara a hacer en inmuebles que no fuesen del poseedor, sean de la clase que fueren, la posesin de ste sufriere un menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva. Son requisitos para la procedencia de la accin: a) que se trata de una obra iniciada pero no terminada; b) que se realice en inmuebles que no sean del accionante, y pudiendo serlo del innovador o de un tercero; c) que resulte un perjuicio o menoscabo para la posesin; y d) que implique un beneficio para el agente. Los requisitos enunciados como a), b) y c) aparecen como innegables en tanto estn establecidos en el Cdigo y surgen de la naturaleza misma de esta accin. Si se tratara de una obra terminada la accin que corresponde es la de mantener. Si el terreno fuera del poseedor estaramos ente un caso que se juzga como despojo (ver lo dicho en el acpite anterior). Es imprescindible la existencia de inters en caso de obras en terrenos que no son del poseedor, pues de lo contrario faltara el inters para accionar. Lo que no es indispensable -evidentemente- es que la obra cediese en beneficio del que la ejecuta, caso contrario la accin importara un verdadero ejercicio abusivo del derecho proscrito por el art. 1071.
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Legitimacin activa: poseedor de un inmueble, propietario, copropietario, usufructuario, etc. Legitimacin pasiva: el autor de la obra, pudiendo o no ser poseedor del terreno donde ella se ejecuta. Objeto: recae sobre inmuebles. Finalidad de la accin: Segn el art. 2500 La accin posesoria en tal caso tiene el objeto de que la obra se suspenda durante el juicio, y que a su terminacin se mande deshacer lo hecho. La primera parte de la norma nos da una verdadera medida cautelar procesal, cuyos efectos se extienden mientras dure el juicio y recaiga sentencia firme o ejecutoriada (independientemente del alcance de la cosa juzgada material). La ltima frase del artculo presupone que la accin haya prosperado, que la pretensin haya sido acogida por la sentencia. Procedimiento: Las acciones posesorias de obra nueva pueden adoptar el carcter de las defensas ordinarias posesorias, o pueden sustanciarse como acciones policiales segn el caso. La referencia que el art. 2496 hace a la accin de despojo no es excluyente de la accin plenaria de recuperar la posesin cuando se dan los requisitos para la procedencia de la misma.
5.5. La Accin de dao temido
La doctrina no se ha puesto de acuerdo sobre el carcter y naturaleza de la accin (si es posesoria o extraposesoria), sobre el procedimiento adecuado para ejercitarla (si es sumario o sumarsimo), si es posible la adopcin de medidas inaudita parte o si es necesaria la citacin del propietario o poseedor de la obra ruinosa, respecto de la legitimacin activa y respecto de la cosa de la que se pueda temer el dao. Tampoco precisa la reforma sobre si el dao debe ser inminente, ni sobre su posible importancia. La mayora de la doctrina entiende como ms adecuada la denominacin denuncia de dao temido, admitindose la legitimacin activa con gran amplitud, en la medida en que corresponde a todo aquel que tema un dao a sus bienes, proviniendo de un edificio o de otra cosa. El antecedente inmediato en el derecho positivo argentino es el interdicto de obra vieja regulado en la Ley 50 de procedimiento ante la justicia federal. En lo que hace a la legitimacin pasiva, Adrogu, en opinin mayoritaria, entiende que comprende al propietario, al poseedor, o a quien haya asumido el deber de conservacin, en virtud de un derecho real o personal. El art. 1132 y su nota: Existe una contradiccin parcial entre este artculo y la nueva figura del 2499; el artculo no es suficientemente contradictorio como para preconizar una interpretacin en pro de su desaparicin lisa y llana puesto que vara en su redaccin. Mientras el art. 1132 se refiere al propietario de una heredad contigua, el 2499 2 prrafo, utiliza la amplia expresin quien tema... y en tanto el 1132 solo se refiere a un edificio que amenace ruina el 2499 utiliza la expresin edificio para agregar o de otra cosa... Vlez, en la nota al 1132 dice que la caucin damni infecti del derecho romano no tiene objeto dado que se concede una accin para los daos y perjuicios y admitirla dara lugar a pleitos de una resolucin ms o menos arbitraria; concluyendo que los intereses de los vecinos inmediatos a un edificio que amenace ruina, estn garantizados por la vigilancia de la polica, y por el poder dado a las municipalidades de ordenar la reparacin o demolicin de los edificios que amenacen ruina. En realidad no le faltaba razn al codificador porque es difcil encontrar en los repertorios de jurisprudencia antecedentes de este remedio cautelar por los particulares quienes, ante la eventualidad como la descrita en la norma, prefieren acudir a la Municipalidad para la intervencin de sus organismos tcnicos respectivos. La contradiccin no se da cuando la posibilidad del dao proviene de una cosa que no sea un edificio porque all estamos fuera del marco del art. 1132. Cuando se trata de un edificio, quien tema dao no podr exigir caucin al vecino, porque no debe confundirse la cautio damni infecti prohibida por el 1132 con la medida cautelar que se le pide al juez en el 2499. La verdadera contradiccin se da entre la ltima parte del art. 1132 que impide exigir la reparacin o demolicin del edificio y la medida cautelar de la nueva figura. Desechando la tesis que propicia directamente la derogacin tacita del art. 1132,
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Esta accin fue interpolada en el segundo prrafo del art. 2499 por la ley 17711 en los siguientes trminos: Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive un dao a sus bienes puede denunciar ese hecho al juez a fin de que se adopten las oportunas medidas cautelares. El antecedente de esta figura se encuentra en la cautio damni infecti del derecho romano (estipulacin compulsiva por la cual el propietario deba dar caucin de los daos probables. En defecto de ella el pretor entregaba la posesin de la obra ruinosa a la posible vctima). En deficiente tcnica la Ley 17.711 ha omitido armonizar las disposiciones del cdigo reformado con los agregados introducidos por el reformador. El art. 1132 -intacto despus de la reforma- dice: El propietario de una heredad contigua a un edificio que amenace ruina, no puede pedir al dueo de sta garanta alguna por el perjuicio eventual que podr causarle su ruina. Tampoco puede exigirle que repare o haga demoler el edificio. Pero el art. 2499 autoriza a denunciar el hecho para que adopten oportunas medidas cautelares.
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Papao se pronuncia porque el juez haga en cada caso prudente aplicacin de las normas contradictorias. Es que, resulta grave que se haya autorizado una medida cautelar sin estructurar una accin tendiente a resolver la situacin en definitiva ya que, los presupuestos de la accin de obra nueva son distintos y tambin lo son los de las acciones posesorias de mantener. Cabe preguntarse, qu pasa luego de haber obtenido las medidas cautelares? quedan establecidas sine die? Pueden ser ordenadas sin contra cautela adecuada? Aun sin dar respuesta a estos interrogantes, se caracteriza a la accin de la siguiente manera: 5.5.1. Naturaleza: Se trata de una accin extraposesoria ya que su ejercicio no depende, por lo menos exclusivamente, de una relacin con la cosa. Desde el punto de vista pasivo adquiere el carcter de una carga inherente a la posesin respecto de la cosa que amenace el dao. Desde otro punto de vista es una accin cautelar y, por ese mismo carcter, no puede tener otro efecto que el provisional. Quedan libradas al juez las medidas cautelares a adoptar, pueden ser materiales o jurdicas, por ej. apuntalamiento de la edificacin o intervencin de la obra, etc. No se exige contracautela para quien pide la medida, tampoco se establece plazo para interponerla, ni el proceso subsiguiente en el que se pueda debatir el derecho (en definitiva) por ej. la destruccin de la cosa que amenace ruina. 5.5.2. Legitimacin activa: Ampla, compete a todo el que tema un dao a sus bienes. Siendo una accin de carcter subsidiario, no debe internarse cuando se encuentra remedio por otra va, por ej. las que regulan las restricciones del dominio referidas al inters recproco de los vecinos, (tener en cuenta lo establecido por el art. 2616). 5.5.3. Legitimacin pasiva: Corresponde al propietario o poseedor de la cosa que amenace ruina o dao, apareciendo como carga inherente a la posesin, sigue a la cosa en manos de quien se encuentre. 5.5.4. Presupuestos: El dao que se tema no debe ser hipottico, el temor no puede ser un sentimiento fundado en apreciaciones puramente subjetivas. El riesgo debe ser grave y probable aun cuando no es necesario que sea inminente. El dao no debe haberse producido porque en tal caso la accin que corresponde es la de daos y perjuicios. 5.5.5. Objeto: Segn la mayora de la doctrina la cosa que amenace ruina o dao debe ser inmueble, sin embargo, el Cdigo, despus de citar el edificio, se refiere a otra cosa sin distinguir. Hay quienes piensan que en el caso que una persona tema que un animal feroz le ocasione un dao puede pedir la adopcin de medidas cautelares para impedirlo.
No hay discusin doctrinaria respecto a que el objeto es ms amplio que el del 1132, puede referirse a arboles, antenas, instalaciones elctricas o telefnicas, edificaciones de todo tipo, etc. No se requiere que la cosa sea vetusta o ruinosa. Las cosas sobre las que puede recaer el dao pueden ser muebles o inmuebles, y an otros bienes o atributos de la persona como la salud. 5.5.6. Finalidad de la accin: Es de naturaleza cautelar, provisional y subsidiaria y, por lo tanto, debe cesar apenas el peligro o riesgo desaparezca o se instaure la accin correspondiente, segn el carcter de la turbacin que se provoque. Puede decretarse inaudita parte, cuando se trate de medidas jurdicas o materiales que no importen destruccin o menoscabo de la construccin existente, en tal caso los jueces adoptaran las medidas estrictamente indispensables, pudiendo pedir contracautela de acuerdo con las normas procesales, sin perjuicio de la posibilidad de rever la medida en caso de promoverse el incidente respectivo o los recursos que correspondan, debe tenerse presente que tratndose de una medida cautelar no causa estado. El juicio debe ser de trmite sumarsimo en caso de que se de traslado a la contraparte antes de dictar la medida. 5.5.7. Finalidad de la accin: Es de naturaleza cautelar, provisional y subsidiaria. Debe cesar apenas el peligro o riesgo desaparezca o se instaure la accin correspondiente.
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El interdicto de retener requiere para su procedencia la actual posesin o tenencia del bien mueble o inmueble por parte de quien intenta el interdicto y alguien que amenazare perturbarlo o lo perturbase mediante actos materiales. La demanda se dirige contra el que perturba, sus sucesores o partcipes y tramita por va de proceso sumarsimo. La prueba solo podr versar sobre el hecho de la posesin o tenencia invocada, la verdad o falsedad de los hechos de perturbacin y la fecha de stos. El interdicto de recobrar procede cuando quien lo intente o su causante hubiera tenido la posesin actual o la tenencia de un mueble o inmueble del que hubiere sido despojado total o parcialmente con violencia o clandestinidad. La demanda se dirige contra el autor, sus sucesores, copartcipes o beneficiarios del despojo, tramita por juicio sumarsimo. Se admiten pruebas para probar solamente el hecho de la posesin y el despojo. Si durante el transcurso del interdicto de retener se produjere el despojo del demandante, la accin continuar como interdicto de despojo sin necesidad de retrotraer el procedimiento. Se puede ampliar la demanda ante el conocimiento de la existencia de otros copartcipes, sucesores o beneficiarios. El interdicto de obra nueva procede cuando se hubiere comenzado una obra que afectare los derechos del poseedor o tenedor de un inmueble, dirigindose la accin contra el dueo de la obra o contra el director o encargado de ella cuando fuere desconocido. Tramita por juicio sumarsimo. La sentencia dispondr la suspensin definitiva de la obra o, en su caso, la destruccin y restitucin de las cosas al estado anterior, a costa del vencido. En el Captulo II se dispone la caducidad de los interdictos de retener, recobrar y obra nueva, los que no podrn promoverse despus de transcurrido un ao de producidos los hechos en que se funden. Las sentencias que se dictaren en los interdictos de adquirir, retener y recobrar no impedirn el ejercicio de las acciones reales que pudieran corresponder a las partes. El Captulo III determina que las acciones posesorias del Ttulo III, Libro III del Cdigo Civil tramitarn por juicio sumario.
7. PETITORIO Y POSESORIO
Para el anlisis de este tema se tiene que distinguir entre el ius possidendi y el ius possessionis, el primero lo tiene el que tiene derecho a poseer, el segundo surge fcticamente, quien posee tiene los derechos: accin posesoria y posibilidad de usucapir. El ius possidendi se trata en el juicio petitorio que es ordinario y hay amplitud de defensa y prueba y en donde la decisin se fundamentar en ttulos y es, en consecuencia, definitiva. El ius possessionis se trata en el juicio posesorio (acciones posesorias, policiales, interdictos). Tramita por va sumaria o sumarsima. La decisin se basa en la posesin y no en un derecho real. Puede acompaarse en l ttulos pero al solo efecto de establecer la eficacia o alcance de la posesin, pero esos ttulos no sern lo que determinaran al juez. La decisin que se adopte es provisoria y no impide la iniciacin del petitorio donde se trata ampliamente el tema. No es posible en nuestro sistema legal, la acumulacin del posesorios y el petitorio (art. 2482) a diferencia de lo que ocurra en otras legislaciones, incluso en la nuestra antes de Vlez. Nuestro sistema se basa en los siguientes principios: a) El art. 2471 seala que: La posesin nada tiene en comn con el derecho de poseer, y ser intil la prueba en las acciones posesorias del derecho de poseer por parte del demandante o demandado. La excepcin a este principio la establece el art. 2471 cuando expresa que siendo dudoso el ltimo estado de la posesin entre el que se dice poseedor y el que pretende despojarlo o turbarlo en la posesin, se juzga que la tiene el que probase una posesin ms antigua. Si no constare cual fuere ms antigua, se dice que posea el que tiene derecho de poseer o mejor derecho de poseer. b) El que tiene posesin solo puede intentar accin posesoria. El que tiene derecho real puede intentar accin real o posesoria, pero sin acumularlas. El vencimiento en la accin posesoria permite el ejercicio de la real, pero no a la inversa (art. 2482). Iniciado el posesorio, antes de iniciar el petitorio debe haber terminado el primero; debe tambin satisfacer todo aquello a lo que se lo haya condenado en el posesorio (2486). c) El juez puede acumular el petitorio y el posesorio, tomar en el curso de la instancia medidas provisorias relativas a la guarda y conservacin de la cosa litigiosa; el demandante en el petitorio no puede usar de acciones posesorias por turbaciones en la posesin anterior a la demanda (art. 2485, 2786, 2788).
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Deducida la accin posesoria o el interdicto, posteriormente solo podr promoverse accin real.
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Casos especiales: Contra actos de autoridades judiciales: la cosa juzgada impide iniciar defensas posesorias por el afectado (embargo, lanzamiento, etc.). Pero ello cede si el juicio ha adolecido de irregularidades graves o cuando el fallo no ha respetado la garanta de defensa en juicio. Contra actos administrativos: en estos caso hay que distinguir si en la emergencia el Estado acta como persona de derecho privado o pblico. Si acta como sujeto de derecho privado, son procedentes las defensas posesorio (terreno del dominio privado en donde se ordena, por ej., un desalojo) y aparece la fuerza pblica para cumplirlo. Debe haber tambin en estos casos actos materiales de fuerza. La simple amenaza no legtima la accin posesoria. Distinta es la situacin del Estado como sujeto de derecho pblico. En esos caso no se puede discutir el ejercicios del poder de polica que traen aparejadas medidas de seguridad, salubridad, etc. Sobre este tema cabe aun la discusin sobre el dictado regular de la medida y de su razonabilidad. En ambos casos la doctrina acepta que sea discutido el tema en la justicia y sea revisable la medida administrativa, (ellos siempre en teora). Dice Mariani de Vidal que la jurisprudencia ha sido variable y se ajusta a los casos particulares. As, se ha otorgado el interdicto de retener el supuesto de deslindes y mensuras efectuados por orden administrativa, siempre que estuvieran destinados a establecer la existencia de tierras fiscales, igualmente para el caso de mensuras seguidas de medidas tomadas para la venta de sobrantes, tambin en el supuesto de corte de alambrados en un campo realizado por la autoridad administrativa a fin de abrir un camino pblico sin haberse seguido el procedimiento previo de la ley de expropiacin (CSJN Fallos 49:405; 102:95; 115:299; 145:367; 144:286; 121:39; 118:331).
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A P N D I C E
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- Defensa de los servidores de la posesin,L.L. 137-615. - Interdicto de retener L.L. 124-225. - Las defensas contra la turbacin, oclusin de la posesin y la tenencia en el Cd. Civil y las leyes 17.711 y 17.454, L.L. 134-1261. - REIMUNDIN, Ricardo, Acciones posesorias e interdictos, J.A. 1973 Doctrina pg. 291. - RIVERA, Julio Csar, Accin policial de mantener L.L: 1979-C-747. - SPOTA, Alberto, La proteccin de la posesin actual y la legislacin procesal, J.A. 1954-II-191. - La accin posesoria de obra nueva como medida cautelar, J.A. 1946-IV-118.
JURISPRUDENCIA
POSESIN L.L. 132-1091 S-18.826; L.L. 139-749 S-23.959; L.L. 141-682 S-25.583; L.L. 147369; REP. L.L. XXIX 1611, SUM. 1. POSESIN Y PROPIEDAD J.A. 1972-16-703; E.D. 71-245; L.L. 116-835 S-11.259. INTERVERSIN DE TTULO L.L. 137-852 S-23.411; J.A. 1975-25-666; J.A. 1980-IV-48; L.L. 126-788; E.D. 60295; L.L. 1975-C-553 caso 1314. POSESIN LEGTIMA E.D. 83-525; Juris 47-114; J.A. 1970-6-12: L.L. 1975-B-76. POSESIN DE BUENA FE L.L. 137-323; L.L. 141-653.
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POSESIN DE MALA FE OBJETO DE LA POSESIN L.L. 140-788 S-28.841; Rep. L.L. XXXI 1321 sum. 20. Rep. L.L. XXIX 45 sum. 1. COPOSESIN CONSERVACIN Y PRDIDA DE LA POSESIN L.L. 141-628 S-25.236. J.A. 1978-II sntesis; J.A. 1972-16-599; J.A. 1980-III-100. ACCESIN DE POSESIONES EFECTOS DE LA POSESIN SUCEDIDA LA REIVINDICACIN J.A. 1980-IV-48. E.D. 82-443; L.L. 121-691. ADQUISICIN DE LA POSESIN TENENCIA L.L. 150-248; E.D.76-427; E.D. 77-566. L.L. 114-503; Rep. L.L. XXV 1139 sum. 2 y 3. TRADICIN POSESORIA DEFENSA EXTRAJUDICIAL L.L. 136-1135 S-22546; J.A. 1978-IV-661; ED. 83-296; L.L. 141-236; L.L. 136-1110 S-22.388; J.A. 1978-IV-670; L.L. 146-396; L.L. 1977-D-533; L.L. 129-433; J.A. 1978-II sntesis. TRADITIO BREVI MANU E.D. 76-427. CONSTITUTO POSESORIO L.L. 135-1229 S-21.744; L.L. 135-1117 S-20.955; L.L. 135-1222 S-21.698; L.L. 136404; J.A. 1974-24-40; L.L. 131-1088 S-17.602; E.D. 73-433. ACTOS POSESORIOS L.L. 151-38; L.L. 140-529; L.L. 141-683 S-25.583; J.A. 1978-III sntesis. INTERDICTO DE RETENER CAPACIDAD PARA ADQUIRIR LA POSESIN L.L. 117-336; J.A. 1977-II-196; L.L. 143-586 S-26,156. L.L. 124-226; Juris 27-95; L.L. 132-1091; L.L. 1978-D-541, Naturaleza: L.L. 118-917 S-12.164; J.A. 1973-19-3; L.L. 150-276; L.L. 1975-D-389 S-32,786; L.L. 117-183. Objeto: L.L. 129-682; L.L. 131-227; L.L. 118-917 S-12.164; L.L. 125-459; J.A. 1980II-422; L.L. 118-29; J.A. 1978-I-319. INTERDICTO DE ADQUIRIR L.L. 125-616; L.L. 116-309; L.L. 135-1112 S-20.920; L.L. 116-309; L.L. 115-205; L.L. 121-705; L.L. 126-788 S-15,294. E.D. 85-455; L.L. 131-227. INTERDICTOS
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ACCIN DE DESPOJO E.D. 52-214; L.L. 125-683; L.L. 123-972 S-13.906; L.L. 138-919 S-23.520; L.L. 156852 S-31.885; L.L. 143-584; L.L. 156-812 S-31.662; L.L. 125-701 S-14.758; CJ SALTA L.L. 156-451; L.L. 1975-C-490 S-32-575; E.D. 62-390; L.L. 137-615 connota de Marina Mariani de Vidal; L.L. 141-690 S-25.620; J.A. 1956-III-152; L.L. 124-226; Juris 31-82; L.L. 146-636 S-28.458; L.L. 117-183; E.D. 52-214; Fallos CSN 287:279. OBRA NUEVA E.E. 82-362; L.L. 143-584 S-26-730; L.L. 116-403; L.L. 118-215; L.L. 113-798 S9938; L.L. 124-516, E.D. 82-363; L.L. 143-538 S-26.452; L.L. 118-871 S.11,789; L.L. 122-930; L.L. 127-1122 S-15,539; L.L. 141-677 S-25.547. Actos emanados de autoridad administrativa: Rep. L.L.XXVI 45, sum 16. L.L. 118-215. Obra nueve en propiedad horizontal: L.L. 137-766 S-22.866; L.L. 136-1098 S22.307; L.L. 136-1101 S-22.328; L.L. 123-956 S-13,801. ACCIONES POLICIALES Rep. L.L. XXVII 56 sum. 5; Rep. L.L. XXX 42, sum 6; L.L. 1975-A-330; J.A. 1973-19-3.
FALLO DE 1 Y 2 INSTANCIA
SALTA, 29 de junio de 1984.----------------------------------------------------------------------Y VISTOS: estos autos, caratulados VZQUEZ, Mara Leonor vs. MONTEMAYOR, Mario y SARAPURA, Patricio - Interdicto de Obra Nueva, Expte. N A-50.597/84, yR E S U L T A N D O:-------------------------------------------------------------------------------I)En la presente causa a fs. 1/2 se presenta la Sra. MARA LEONOR VZQUEZ con el patrocinio letrado de la Dra. Patricia Gmez con el objeto de iniciar interdicto de obra nueva en contra de los Sres. MARIO MONTEMAYOR Y PATRICIO SARAPURA en razn de ser propietaria del inmueble identificado como Departamento Capital, Seccin A, Manzana 57, parcela 4, matrcula 13.763 como resulta de la cdula parcelaria que acompaa y se encuentra reservada en Secretara, terreno en el que manifiesta haber efectuado actos posesorios, aunque aclara que no se encuentra edificado. Aade que el da 2 de marzo del corriente ao constat que los demandados estn construyendo una casa habitacin sobre el terreno vecino, habiendo abatido la lnea demarcacin con el suyo, invadiendo su propiedad desde el frente, que da a calle Zuvira y en una extensin aproximada de 40 metros hacia el fondo, considerando que se encuentran reunidos los requisitos legales para iniciar interdicto de obra nueva, solicitando como medida precautoria se ordene a los demandados abstener337
se de proseguir con la construccin y probadas las circunstancias legales antes aludidas, se disponga demoler todo lo hecho.-------------------------------------------------------A fs. 3 se ordena dar a la presente causa el trmite del proceso sumarsimo en virtud de lo establecido por los arts. 321 y 498 del C/P/C/C., ordenndose la prohibicin de innovar solicitada por resolucin que corre agregada a fs. 4/6, la que se encuentra firme.---------------------------------------------------------------------------------------------II) A fs. 25 rolan declaraciones testimoniales de MARA LILIAN POLO DE SALAZAR Y JUAN RODOLFO MANRIQUE, ofrecidos ambos por la parte actora.------------------A fs. 28 el Sr. MARIO MONTEMAYOR absuelve posiciones a tenor del pliego de fs. 27, manifestando haber requerido informes a la Direccin Gral. de Inmuebles antes de comenzar la obra, como as tambin haberse hecho asesorar por un ingeniero, habiendo efectuado en el mes de mayo de 1983 un replanteo, el que realiz el Ingeniero Emmel Castro, tal como lo acredita con el certificado que se encuentra reservado en Secretara, comenzando la construccin en junio del mismo ao y encontrndose actualmente en un 70% finalizada. Tambin expresa que antes de comenzar la obra no haba ninguna demarcacin entre ambos lotes.-------------------------------------III) Habiendo fracasado la conciliacin, a fs. 28 vta. se ordena la produccin de una pericia tcnica con el objeto de determinar si la construccin afecta o no el catastro 13.763, posesionndose del cargo el ingeniero agrimensor OSCAR ARMANDO SAAVEDRA a fs. 45.------------------------------------------------------------------------------------A fs. 47 el perito ingeniero presente la pericia, dictaminando en la misma que la obra en construccin iniciada en la matrcula 13.762 ha avanzado sobre el catastro 13.763 en la forma en que detalla en la zona sombreada del croquis agregado a fs. 46, consistente en un trapecio de 0,19 m. de frente, 0,32m. de contrafrente por 15,31 m. de fondo, encerrando una superficie de 3,90 m2.--------------------------------------------A fs. 48 se ordena correr vista a las partes de la pericia, encontrndose notificados de la misma, tal como consta a fs. 49, 50 y 51, sin que haya formulado oposicin.---A fs. 59 se celebra una nueva audiencia de conciliacin, ordenada en virtud de las facultades acordadas al juez por el art. 36 inc. 3 del C.P. C/y C., a la que se presentan todas las partes, procediendo el perito a dar las explicaciones del caso, no arribndose a acuerdo alguno, por lo que se llaman autos para resolver en definitiva a fs. 63 vta.CONSIDERANDO: I) A modo de introduccin y para delimitar el tema que nos ocupa, diremos que el interdicto de obra nueva, incluido dentro de las acciones posesorias, es el acordado contra quien turbare la posesin ajena mediante la construccin de obras. Esta accin se presenta cuando se realizaren obras en terrenos que fueren del poseedor perturbado (Conf. Pena Guzmn - Derechos Reales - Tomo I, pg 511, n 400 3).----Dispone el art. 2499 del Cdigo Civil primera parte que habr turbacin de la posesin cuando por una obra nueva que se comenzara a hacer en inmuebles que no fuesen del poseedor, sean de la clase que fueren, la posesin de ste sufriere un menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva.-------------------En cuanto a la legitimacin activa, se tiene decidido que puede ser deducida por el poseedor actual, cualquiera sea la naturaleza de su posesin, an cuando no exhiba ttulo alguno (por cuanto no est en discusin la propiedad sino la posesin) (Conf. Fassi, Santiago - Cod. Proc. Civil y Comercial Comentado - Ed. 1979 - Tomo III, pg. 24 n 3528). En lo que respecta a este punto no existe discusin en autos, dndose por reconocido expresamente el carcter de poseedor del actor (quien adems ha
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probado tratarse del propietario del inmueble cuya posesin se ha turbado). A su vez dicha posesin se presume animus domini, anual, continua, no interrumpida y no viciosa.-----------------------------------------------------------------------------------------------------Respecto del demandado, se requiere que se trate de una obra comenzada pero no concluida (segn la opinin mayoritaria de la doctrina y la jurisprudencia), porque de recobrar la posesin, segn el caso. Tambin es necesario que las obras se efecten en terrenos que no sean del poseedor afectado, que exista en real menoscabo en la posesin del demandante y por ltimo que haya un beneficio para el agente turbador (Conf. Pea Guzmn, op. cit., pg. 512).----------------------------------------------Al respecto destaca Morello (Cds. Procesales en lo Civil y Comercial de Bs. As. y la Nacin - Tomo VII, pg. 90) que los arts. 2498, 2499 y 2500 del Cdigo Civil se refieren a obras que pueden afectar la posesin, sea que se realicen en el terreno del actor o en terrenos linderos, regulando la oportunidad en que puede promoverse la accin, su objeto, los sujetos pasivos y tipo procedimental.---------------------------------Con fundamento en esas disposiciones, los cdigos procesales regulan el interdicto de obra nueva, en nuestro caso en sus arts. 626/628, prescribiendo la primera norma legal citada que cuando se hubiere comenzado una obra que afectare los derechos del poseedor o tenedor del inmueble, ste podr promover el interdicto promoviendo la accin en contra del dueo de la obra, y si fuere desconocido, contra el director o encargado de aquella.----------------------------------------------------------------De su parte, la jurisprudencia tiene resuelto que el ejercicio de este remedio sumarsimo no requiere que haya habido violencia o clandestinidad, siendo indispensable tan slo que haya mediado una turbacin en la posesin consistente en el comienzo de una obra nueva que causa perjuicio (JA, tomo 1.950 - IV pg. 308) teniendo como finalidad el prohibir que la obra contine, destacndose que se encuentran comprendidas toda clase de obras, ya se trate de construcciones o reconstrucciones de edificios, ya de plantaciones ejecutadas directamente en el terreno. Tambin se ha reparado que el art. 627 del Cd. Procesal que lo consagra, no establece plazo alguno para la deduccin del interdicto de obra nueva, limitndose a disponer su procedencia cuando ste hubiere comenzado (E/D/, tomo 50 pg. 544).-------------------------II) Analizando las probanzas rendidas en autos, luego del encuadre jurdico del tema, vemos que la declaracin testimonial rendida a fs. 25 por la Sra. Polo de Salazar, vecina del inmueble de referencia, especfica que se est construyendo una obra sobre el catastro que sabe de propiedad de la actora por haberla acompaado a pagar los impuestos, apreciacin que reitera en similares trminos JUAN RODOLFO MANRIQUE a fs. 25 vts.-------------------------------------------------------------------------------No habindose conseguido conciliacin de las partes en la audiencia prevista por el art. 503 del C.P.C.C. (ver fs. 25/29), orden el suscripto la produccin de prueba pericial tcnica a efectos de que se expedir un perito ingeniero urbano sobre los hechos en que se trab la litis, y fundamentalmente si la obra existente en Zuvira al 1800 afecta o no el catastro N 13.763 parcela 4 (ver. fs. 28 vts.). Oportunamente se presenta a fs. 46/47 la pertinente pericia por el Ingeniero Agrimensor Oscar A. Saavedra, prueba sta que ha sido consentida por las parte, a quienes se les corri las vistas pertinentes (ver diligencias de fs. 49 a 51) y que resulta decisiva a los fines de la presente.-------------------------------------------------------------------------------------------En efecto, el experto informa que luego de realizar un relevo del lugar, a travs de un procedimiento de replanteo y deslinde de ttulos, interpretando en el terreno el
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estudio de ttulos de la manzana y especialmente de las parcelas 4 y 5, y dejando aclarado que los ttulos ofrecen datos claros como para reponerlos con certeza, ejecutadas todas las mediciones directas e indirectas y aplicando el ttulo al terreno posedo, concluye -reitero- haciendo saber que se determina una superposicin sobre la parcela 4, que es la que muestra el croquis que forma parte de la pericia (ver. fs. 46), es decir, un avance de la construccin existente sobre la parcela 4 a travs de un trapecio de 0,19 m de frente, 0,32 m de contrafrente por 15,31 mtrs. de fondo, encerrando una superficie de 3,90 m2 que es la sombreada en el croquis de referencia.--En consecuencia, del resultado de la prueba producida en estas actuaciones surge que ha existido un avance dentro de la parcela de la actora, aunque no de la entidad en que se especific en la demanda, pero si en grado menor, no interesando a los efectos del interdicto promovido si la turbacin y ocupacin del inmueble ajeno lo es en muchos o en pocos metros cuadrados de superficie, puesto que el resultado es el mismo.----------------------------------------------------------------------------------------------As, se ha declarado procedente al accin cuando la construccin de obras se ha realizado en terrenos posedos por el demandante (Fass, op. cit. pg. 25 N 3520), que es el caso de autos, donde ha quedado sobradamente probada la ocupacin debiendo acogerse la accin dado que el demandado con la obra nueva que ha comenzado a construir, ha avanzado sobre el terreno posedo por el actor, turbndolo, por consiguiente, en ella.... Tanto ms cuando de la prueba aportada por el accionado, nada se desprende que pueda favorecer su conducta (L.L. tomo 67 pgs. 101/ 102).---------------------------------------------------------------------------------------------------------Nos encontramos ante un tpico caso en que la pared medianera se ha desplazado hacia el terreno del actor ms all de lo permitido por la ley (Palacio, Lino, Derecho Procesal Civil - Tomo VII, pg. 55 - L.L: tomo 74, pg. 263). As, el remedio intentado en autos ha sido expresamente declarado procedente por tratarse de construccin de pared medianera por la que se ha avanzado dentro del terreno vecino, excediendo el margen permitido por la ley (Pea Guzmn, op. cit. pg. 536 primer prrafo), calculando a la fecha, una superficie de 3,90 m2.----------------------------------------------------------En un caso similar, hasta en las medidas, al presente, en el que en la construccin del muro separativo de ambas propiedades avanz hasta una profundidad de treinta centmetros en el terreno del actor y en el que el demandado se defendi argumentado que, atento una mensura que fuera practicada, se desprenda que la falta de terreno en la propiedad del demandante tena su origen en las desviaciones que han sufrido las medianeras de otros lotes, admitise la demanda condenando al demandado a restituir al actor la posesin de la franja de terreno de que se trata, volviendo el estado del cerco a su condicin primitiva (Ver L.L., tomo 42, pg. 737 fallo N 20.792). En igual sentido confrontar L.L. Tomo 67 - 101 y Morello - Juicios Sumarios - pg. 73 y 74, Ns. 228 y 239).-----------------------------------------------------------------------------------A su turno, la prueba producida por el demandado no influye en la solucin del caso. As, el certificado de replanteo que adjuntara en la oportunidad de la audiencia de fs. 20, que se encuentra reservado en Secretara y que tengo a la vista, supuestamente realizado por el Ingeniero en Construcciones Emmel Casto, no tiene valor por no haber sido realizado con el control de la contraria y carecer de fecha cierta y firma autntica. A ms de lo cual cabe sealar que nada aclara con relacin a la posicin procesal del demandado por cuanto se limita a certificar que en determinada fecha ha replanteado los ttulos que se consignan. Esto resulta de ningn valor frente a la
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pericia cumplida en autos por el ingeniero agrimensor designado, con control de partes, que la han consentido y por los procedimientos tcnicos que en la misma se puntualizan y consignan en el croquis acompaado, a cuyo resultado ya nos hemos referido.-----------------------------------------------------------------------------------------------------En consecuencia, de las pruebas rendidas, surge la procedencia del interdicto incoado. Ahora bien, con relacin a la sentencia condenatoria, debemos destacar que la misma depende del estado de la obra nueva, puesto que si no se ha modificado la situacin anterior a la iniciacin de la misma, procede suspenderla definitivamente, ordenndose en el caso contrario su destruccin y la restitucin de las cosas a su estado anterior, a costa de vencido (Ver Fassi, op. cit. pg. 27 n 3522). Tal es la solucin que cabe en la especie, toda vez que la ley no otorga otra alternativa al magistrado, mxime cuando resulta de toda evidencia que la obra civil en construccin por el propietario demandado, afecta el derecho de dominio de la actora, imposibilitando su libre disposicin y alterando sus lmites, cuanto tambin disminuyendo la superficie de tal predio, situacin sta que debe ser enmendada a travs del remedio procesal intentado, cuya especfica finalidad es la de la destruccin de la obra en la medida en que avance sobre una posesin ajena.---------------------------------------------III) Adems de ello, habiendo hecho expresa reserva de los daos y perjuicios correspondientes en la oportunidad de la demanda (fs. 2 punto D) y de conformidad con lo estatuido por el art. 1136 del Cdigo Civil en el sentido de que la indemnizacin del dao puede ser demandada como accesoria de las denuncias de obras nuevas acabadas o no acabadas, los mismos debern ser demandados en el pertinente proceso ulterior (Conf. Fassi, op. cit. pg. 27 n 3523 - L.L. Tomo 141 pg. 677 n 25547).-----------------------------------------------------------------------------------------------------IV) Las costas se imponen al accionado por estricta aplicacin de los principios generales que gobiernan la materia (art. 68 C.P.C.C.) doctrina y jurisprudencia unnime en el tema.-------------------------------------------------------------------------------------------Por lo expuesto, lo dispuesto en los arts. 627 y 628 del C.P.C.C., y los arts. 2498, 2499,--------------------------------------------------------------------------------------------------------F A L L O I) HACIENDO LUGAR a la accin del interdicto de obra nueva promovido a fs. 1/2, y en su mrito CONDENANDO al demandado Sr. MARIO MONTEMAYOR a que en el trmino mximo de 10 (diez) das de quedar firme la presente, restituya la libre disposicin del inmueble catastro n 13763, parcela 4, manzana 57, Seccin A, del departamento Capital, en favor de la actora, procediendo a tal efecto a la destruccin de las construcciones realizadas sobre el mismo y de la que da cuenta el Croquis de Replanteo y Deslinde de fs. 46 de autos, bajo apercibimiento de ser ejecutada por la actora, a cargo del vencido en cuanto a los gastos que ello le irrogare, si no cumplimentare la imposicin de la presente en el trmino ya consignado. Costas a la parte demandada.---------------------------------------------------------------------------------------II) Diferir el pronunciamiento sobre los daos y perjuicios, los que de acuerdo al apartado III de la presente debern ser reclamados por la accionante en proceso ulterior.------------------------------------------------------------------------------------------------------III) RESERVAR la regulacin de honorarios hasta la oportunidad dispuesta por el art. 42 del decreto ley 324/63 modificado por ley 5323/78.-----------------------------------V) COPIESE, REGSTRESE Y NOTIFQUESE.----------------------------------------------
Salta, 12 de setiembre de 1984.------------------------------------------------------------------Y VISTOS: Estos autos caratulados: VZQUEZ, Mara Leonor vs MONTEMAYOR, Mario y SARAPURA, Patricio s/INTERDICTO DE OBRA NUEVA; Expte. N A-50597/ 84 del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial. Cuarta Nominacin; N 948/84 de esta Sala Cuarta de la Cmara de Apelaciones en lo Civil y Comercial y,-CONSIDERANDO I) Disconforme con la sentencia de fs. 64/69 que hace lugar al interdicto de obra nueva demandado por Mara Leonor Vzquez, el codemandado Mario Montemayor apela y en su expresin de agravios de fs. 73/75 comienza por afirmar que es falso que est construyendo una casa-habitacin sobre el terreno vecino, pues se tratara de un pequeo problema de corrimiento de muro medianero. Sobre la pericia afirma que el profesional hizo un trabajo de replanteo y deslinde de ttulos lo que no es materia del presente juicio sumarsimo. Agrega haber demostrado a fs. 33 y 64 vta., que la obra nueva est construida en un 70% y que tal obra no es un simple muro separativo de ambas propiedades, sino una casa-habitacin de dos plantas, cuya demolicin sera injusta. Y si a ello se agrega que la invasin del terreno vecino sera menor que la superficie constatada por el perito, concluye que la sentencia debe ser revocada. Por ltimo introduce el planteo de la nulidad de fallo en grado, porque el a quo ha olvidado merituar y resolver la situacin procesal del codemandado Patricio Sarapura.--------------------------------------------------------------------------------------------------Los agravios han sido contestados por la actora a fs. 77/78, solicitando se confirme el fallo de primera instancia, en todas su partes.------------------------------------------------II) Como primera cuestin el Tribunal ha de resolver la nulidad acusada al fallo cuestionado.----------------------------------------------------------------------------------------------La demanda haba sido promovida en contra de los Sres. Mario Montemayor y Patricio Sarapura, pero el fallo nicamente conden al primero de ellos a restituir la libre disposicin del inmueble a la actora, procediendo a la destruccin de las construcciones realizadas sobre el mismo.-------------------------------------------------------------No se trata, como parece sugerir el apelante, de un litisconsorcio necesario, que obligara a pronunciar la sentencia contra todas las partes involucradas en el pleito, sino, por el contrario, de un supuesto de litisconsorcio facultativo art. 88 del CPR, en que es viable que el actor pueda demanda a dos o ms personas sobre la base de la pretensa ocupacin del inmueble, no siendo bice que la sentencia recaiga sobre una de ellas, dada la falta de vinculacin entre s de los accionados. Ello as, porque los litisconsortes pasivos no se hallan obligados solidariamente, ni se exige que la pretensin de la actora respecto de cada uno de los codemandados se hubiere sustentado en idntica fundamentacin jurdica.----------------------------------------------------Ingresando al tema de la apelacin, el Tribunal es de opinin que la sentencia de primera instancia debe ser confirmada.-----------------------------------------------------------No se entiende bien el primer agravio del apelante, pues su afirmacin de ser falso que est construyendo una casa -habitacin sobre el terreno vecino, dado que se tratara de un pequeo problema de corrimiento de muro medianero, aparece en total contradiccin respecto de agravios posteriores, cuando afirma que s se trata de una casa-habitacin de dos plantas, finalizada en casi un 70%.---------------------------------Lo concreto es que el apelante no observ la pericia de fs. 47, de la cual surge de modo indubitable el hecho de la construccin sobre el terreno vecino, lo que est lejos de tipificar un replanteo y deslinde de ttulos.---------------------------------------------342
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No cambia la situacin la dogmtica afirmacin del recurrente de que la invasin sera menor que la que constat el perito, pues no hay prueba que contradiga los resultados de aquella informacin pericial. A todo evento, cualquiera sea la superficie invadida, el presupuesto fctico del interdicto est configurado.----------------------------Mucho menos existe prueba de que la obra est casi finalizada, en un 70% de construida, pues las constancias de autos a que se remite el apelante (fs. 33 y 64 vta.), no son sino una mera afirmacin de la propia parte y un considerando del Juez de Primera Instancia, que se remite tambin a las manifestaciones de litigante. En concreto: Estn dados los requisitos que prescribe el art. 627 del Cd. Procesal, por lo cual cabe desestimar la apelacin deducida por el codemandado.Queda sobreentendido que la demolicin debe ordenarse nicamente en la parte de la obra que afecte a los derechos del poseedor (Llambas-Alterini, Cdigo Civil Anotado, Tomo IV-A, pg. 270).----------------------------------------------------------------------Por lo expuesto,--------------------------------------------------------------------------------------LA SALA CUARTA DE LA CMARA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL,--------------------------------------------------------------------------------------------------------I) NO HACE LUGAR a los recursos de nulidad y apelacin y CONFIRMA con costas, el fallo en grado.------------------------------------------------------------------------------------II) COPIESE, regstrese, notifquese y BAJE.-------------------------------------------------
GRAFICANDO
a) Yuxtaposicin local
b) Basadas en vnculos de dependencia CC Alemn servid. de la pers. hospedaje CC Italiano razn de servicio hospedaje Absoluta o cosas del dom. pblico pura - susceptibles de uso c)Tenencia Relativa desinteresada legtima (a 2355) de buena fe se presume (2362) salvo cuando se presume la mala fe Simple mala fe d) Posesin ilegtima (2355 2 p) mala fe vicios de inmuebles violencia clandestina abuso conf. vicios de cosas muebles hurto estelionato abuso conf. interesada Para Molinario hay yuxtaposicin local jurisprudencia en igual sentido imp. por las defensas que otorgan General Especial permiso concesin prescripc.
Posesin legtima: (2355) cuando sea el ejercicio de un derecho real constituido conforme a las disposiciones de este cdigo (dominio, condominio, usufructo, uso, hab. art.). Agregado 17711 a 2355: tiene por ef. que se la considere de buena fe a pesar del art. 4009 cc. Clasif. en legt. e ilegt. carece de consec. prcticas. Presuncin de legitimidad de la posesin: fte. 3715. Esboco, se elimin expresamente la presuncin pero surge del 2363 cuando posee porque posee y en principio no est obligado a exhibir el ttulo en cuya virtud posee. Pos. ilegtima: (a 2355 2 parte) cuando se tenga sin ttulo por ttulo nulo o adquirida de modo insuficiente para adquirir derechos reales o de quien no tena derecho a poseer la cosa o a transmitirla.
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Buena o mala fe: consec. de la clasif. frtiles (1051, 2778, 2776, etc.). Buena fe: el poseedor, por ignorancia o error de hecho excusable (a 923 a 926 CC) se persuadiere sin duda alguna de la legitimidad de su posesin (crea sin vacilaciones que quien le trasmiti la posesin era el titular del derecho o tena cap. para constituirlo o trasmitirlo.
Derecho Romano: la ms primitiva defensa en el Derecho Romano para la defensa de las situaciones en que la posesin estuviera en juego fueron los interdictos. Interdictos Romanos: Interdicta: orden dictada por un magistrado a peticin de un ciudadano por la que se procuraba dar fin a una controversia, disponindose: sea la exhibicin de cosas o personas, sea la restitucin de cosas o la destruccin de obras, o bien la obtencin de determinados actos. Por ello las fuentes romanas nos dan a conocer tres tipos de interdictos posesorios: a) exhibitorios, b) recuperatorios y c) prohibitorios. VOZ INTERDICTA PARTICIPIO DE PRETRITO DE LA LOCACIN LATINA INTERDICTO VERBO TRANSITIVO QUE EQUIVALE A DECIR ENTRE intercalar, ordenar, decretar, disponer, formada por vocablos inter preposicin de acusativo de origen oscuro que significa entre o en medio de y dico verbo transitivo que quiere decir anunciar, proclamar o decir pblicamente solemnemente. Doctrinariamente la etimologa de la palabra interdictum est muy discutida, para algunos encierra un concepto prohibitivo anlogo al entredicho cannico acepcin que despus se extendi a la de una orden que algunos asimilan a medida provisional y otros asemejan a la idea de juicio o accin. Dice LEGON: en principio la divergencia radica en no haber considerado que el interdicto en un principio obr como orden tendiente a eliminar la injusticia y se daba mediante un simple decreto por el cual el pretor ordenaba o impeda alguna cosa, pero luego su enfoque policial se procesaliza adoptando los entornos de una contienda judicial. Segn SAVIGNY (adepto de la corriente de Nieburh) los interdictos fueron dados para proteger a los ocupantes del ager publicus cuya posesin detentaban en carcter de precario, a quienes se los provey del interdicto uti possidetis (as como a los titulares de propiedad privada se los protega mediante la legis actis sacramenti in rem) ste beneficio fue extendido al ager privatus y ms tarde a los particulares. Refuta esta tesis IHERING quien aduce que los interdictos posesorios nacieron como remedios destinados a reglar provisionalmente la suerte de la posesin mientras tramita el proceso sobre la propiedad de la cosa discutida (crtica severamente tesis ant. en cuanto pretende identificar ager publicus a fundus-indiv. granja romana). Los interdictos en Roma aparecen en realidad como defensas otorgadas a situaciones que juegan dentro de la esfera del derecho pblico que luego se hicieron extensivos al derecho de familia y finalmente se acordaron a las relaciones de los particulares, especialmente en materia posesoria.
PROTECCIN POSESORIA
Nocin: estudio de las defensas que la ley ha acordado al poder de hecho que se ejerce sobre una cosa mueble o inmueble. Dicho estudio nos lleva a analizar los fundamentos de dicha proteccin que necesariamente nos lleva a incursionar en el mbito procesal, rama del derecho a la que la materia que tratamos se encuentra ntimamente relacionada. Conceptos generales: como sabemos uno de los efectos jurdicos de la posesin es el de otorgar a los poseedores el derecho de defender ese estado -hecho o derecho-. La defensa se realiza a travs de las denominada ACCIONES o REMEDIOS POSESORIOS algunos de los cuales se confieren tambin a los tenedores. En nuestro derecho la defensa judicial est organizada en el CC y en los Cds. de Procedimientos e incluso permite la def. extrajudicial o por mano propia en determinadas circunstancias (casos excepcionales). En trminos generales: a) Defensa extrajudicial: a 2470 CC (poseedores de cualquier clase y tenedores tambin de cualquier clase, tambin servidores de la posesin). b) Defensa judicial
a) En el Cdigo Civil 1) Acciones posesorias propiamente dichas (poseedores anuales no viciosos) 2) Acciones policiales (poseedores de todo tipo de poseedores y tenedores interesados) En Cdigos de Procedimientos En general concedidas a todo tipo de posedores y a tenedores interesados.
Defensa Judicial b)
En este tema el estudio de las defensas en cuanto a su aspecto histrico sirve no solo para hacer conocer el origen de las instituciones y la marcha del proceso sino tambin para ACLARAR LAS NORMAS DEL DERECHO POSITIVO QUE ACTUALMENTE NOS GOBIERNA (como dice Lafaille: muy complejo).
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Suprimidas las instancias in iure y la apud iudicio del antiguo procedimiento los interdictos fueron asimilados a las acciones mantenindose el procedimiento rpido para su tramitacin.
Despus de la 17.711
De clandestina possessionis: prdida por engao De precario: abuso de confianza por quien recibi la cosa. De retinendae c/ataque de possessionis 3 uti possidetis (inmueble) utrubi (mueble)
Art. 2469 - Accin policial de manutencin: Protege contra actos de turbacin cualquier clase de posesin y tenencia sin otra exigencia que la existencia de posesin (235) y el acto de turbacin. Mantiene arbitrariamente - Consagra mutatis mutandi la posicin de Alsina Atienza. Accin de despojo: discusin acerca de si solo por violencia. 290 Legitimacin activa: todos los poseedores an viciosos - Expresate los tenedores. Palabra viciosa califica a la posesin y no a la tenencia sin obligacin de produccin ttulo alguno corolario del 2472. No los tenedores desinteresados - ni tampoco los servidores de la posesin. Contra: a) despojante y sucesores universales de los despojantes. b) contra los cmplices del despojo (copartcipes - coautores (2491). c) contra sucesores particulares de mala fe (ampliacin de los efectos de la accin respecto a U.S. pero es que este distingua en 2 clases de posesin y cronolgica dif. acciones). Despus de la Reforma:
c/turbacin Anual req. c/desposesin
Poseedor Defensa de muebles extrajudicial e inmuebles (2470) (a.2488)
tan adipscendae quem recuperenda e possessionis: regular procedimiento en juicios sobre derecho absolutos en los que el demandado no diera caucin por restitucin de la cosa o accesorios para caso de perder el juicio y el actor diera garanta de sus resultados otorgando cautio indicatum solvi el juez le daba la posesin de la cosa en litigio con la cual a su vez asuma el rol de demandado lo que tornaba ms favorable su pretensin: Quem fundum (accin reivindicatoria) Quem hereditatem (peticin de herencia) Quem usufrutum (cofensoria de usufructo) Quem serututem (confesoria de servicios)
Sobre Jurisconsulta Paulo se refieren a causas de familia. a) Interdicto Quorum bonorum: acordado al honorum possesor con el heredero. b) Interdicto Quod legatorum: acordado al heredero con el lega tario que hubiera tomado los primeros legados c) Salvino: dado al propio del punto para hacerse poner en pose sin de los bienes del arrendatario que no hubiera pagado el arriendo a su vencimiento. d) Interdicto Possessorium o Sectorium: otorgado al adquirente de bienes adjudicados en el concurso de un deudor insolvente a los que venda el Empresario adquiridos por conquista o confiscacin.
INTERDICTOS ADIPISCENDAE POSSESSIONIS (para adquirir la posesin) discu tidos por carecer de la posesin preexistente
Acc. posesoria de recobrar ef. reales (2487) Acc. posesoria de recobrar ef. reales (2487) Acc. policial mantener (2469) Acc. policial de despojo ef. reales restringidos (2490 y ss)
Modificaciones: en poca de Justiniano se ve la necesidad de dar mayor fuerza a la proteccin de la posesin. - se extiende a casos de no violencia. - en el Bajo Imperio se acuerda an al poseedor vicios respecto al demandado.
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ACCIONES POSESORIAS
UNDE VI:
En el Derecho Espaol: pr. sumarsimos (fundados en razones de seguridad y orden pblico) acciones policiales-provisorias.
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doble instancia en materia posesoria sin perjuicio de la accin real. En el Derecho Patrio: hasta 1/I/1871 en D Civil y hasta 14/IX/1863 D Procesal (D castellano con las modificaciones introducidas desde 1819 por los gobiernos nacionales y provinciales hasta que se reemplazaron por los poderes organizados por la Constitucin Nacional.
muebles a) Se otorgaba a poseedores inmuebles b) siempre que la posesin fuera QUIETA Y PACFICA Derecho Patrio c) 1 intentar los interdictos: proced. expeditos por las que se discuta la po sesin actual o momentnea, civil o de d no la de hecho o natural. d) Podan acumular el plenario de la posesin y el petitorio. e) Desposesin violenta o clandestina interdicto de recobrar accin de despojo (real contra cualquier poseedor) no los tenedores
2468: Derecho a la posesin fundada en un ttulo - vas legales. Interdicto de Adquirir: (no se da contra quien posee a ttulo dueo) Fig. ideada en la legislacin espaola por quien teniendo ttulo de hered. poda reclamar las cosas del acervo hereditario (hasta la acept. herencia eran res mullius). Receptada aqu por ley 50. Codif. elimina herencia yacente (3283 a 3417 CC). Arts. 617/618 Cd. Proc. (607/608 Cd. Nac.). Para Mariani de Vidal no es nunca aplicable. Procedimiento: Cdigo Procesal. Defensa Privada: a. 2470 cc Def. extrajudicial de la posesin. A quines se conduce? Hecho de la posesin no referido a nat. jurdica sino al corpus legit. activa amplsima: poseedores de cualq. clase, an viciosas, tenedores (interesados, desinteresados) los que estn en relacin con la cosa en virtud de vnculo dependencia hospedaje, hospitalidad. En que casos? Desposesin (M. de V. dice tambin para la turbacin) por ser una desposesin en marcha y porque el Cdigo otorga el derecho a protegerse en la posesin propia sin distinguir en cuanto a la categora del ataque. - Necesario que los auxiliares de la justicia (como sinnimo de autoridad en sentido lato) llegarn tarde. Cuestiones de hecho a apreciar por el juez en cada caso particular. Es necesario que medie violencia Repulsar la fuerza para la mayora solo en caso de desposesin violenta. - Caso de desposesin clandestina. Crtica de M. de V. Defensa Judicial de la Posesin: no se requiere ttulo 2472. Ver a 3944 CC da def. jud. acc. posesorias a titulares- derecho de retencin -a 3935 concuerda a 2488 excep. 2471 (nica excepcin). No hace falta buena fe (a. 2473 in fine). Objeto (a. 2488 antes y despus ley 17.711 ref. ley 17.940) muebles - inmuebles. Prescripcin: al ao (a. 4038 cc) Accin despojo caduca (a. 2493 - 2494).
f) Podan acumularse el plenario de la posesin y el petitorio decisin con junta del juez. Poda limitarse al posesorio hasta la resolucin y luego.
Esbozo Freitas:
(concepcin amplia) accin de manutencin (turbacin) violencia cland. abuso del derecho En el Cod. Civil: diversas fuentes (no todas armnicas entre s) complicacin.
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Turbacin 2496 complementado por a. 2497 debe ser de hecho (por medio de actos materiales en relacin con la cosa. Ley habla de actos de posesin. Despojo (o desposesin): exclusin absoluta del poseedor en relacin a un todo o parte de una cosa. Alq.= solo despojo en casos desposesin violenta. Otras= (fte. a. 4031 Esboza) desposesin por cualquier medio. Contra ambos ataques; distintos remedios; tipos de defensas: accin policial de manutencin. accin posesoria de mantener. accin policial de despojo. accin posesoria de recobrar. accin de obra nueva (en 2 aspectos: turbac. desp.) accin de dao temido.
1) Fte. del art. 2469 (a. 339 Cd. de Austria) nota 2470. 2) Art. 2469 al decir cualq. sea la nat. de la posesin se engloba a la posesin propia domine (2351) y la alieno domine (2352) es decir la tenencia. 3) Arbitrariamente de acuerdo a fuente de propia autoridad (prohibicin de las vas de hecho). 4) Es necesario corolario de la turbacin que se prohibe sino interdiccin meramente lrica. 5) Si la accin de despojo del CC se concede tambin al tenedor (poseedor vicioso para Alsina Atienza) a quien se le concede una accin para caso de despojo, es lgico que tambin se le conceda una accin judicial ante tentativa de despojo. Accin policial (para denotar su nat. y dejar a salvo las acc. posesorias) innominada (el Cd. no la nombra) de manutencin (para contraponerla a la pol. de despojo) de la tenencia (tenedor interesado > sin int. no hay accin, para configurar los lmites de acciones policiales de tipo posesorios. M. de V. > tambin para poseedor que no rena los requisitos de los arts. 2473 a 2481 CC que exige la accin posesoria de mantener del art. 2495/96.
La clasificacin de posesin para acciones posesorias que interesa no es la de los arts. 2355/56 2364 y conc. cc porque no hace falta ttulo ni buena fe. Posesin: a 2351 - 2 elementos animus - domini y corpus Tenencia: a. 2352 (solo corpus). a. 2373 al 2381 > posesin anual y no anual. Frente a la simple posesin se yergue la de mayor jerarqua: posesin anual con los requisitos de ausencia de vicios de publicidad, continuidad, ininterrupcin (no viciosa). Viene del d francs (saisine). Se protege al poseedor anual porque se lo presume propietario. Art. 2469: 1 problema: arbitrariamente (ilegal <> de mano propia) 2 problema: a quines se concede? Precariedad (vicio de la posesin) a. 4016 nota. 2372 y 2473
Concepcin de Dalmiro Alsina Atienza: (1119 - 1104)
Contra actos de turbacin anual no vicioso Poseedor (de impuebles) no anual an vicioso Contra actos turbacin Contra actos turbacin
Acc. posesoria de mantener a. 24951/96 2487 Acc. posesoria de restituir (a. 2487) ef. reipersecut. Acc. policial innominada de mantener (2469) DEFENSA EXTRA JUDICIAL
Contra actos de Acc. policial de despojo desposesin (2490/92) ef. personales Desinteresado (a. 2462 inc. 2) Tenedor de inmuebles contra actos de turbacin Interesado contra actos de desposesin Acc. policial de despojo (a. 2490/94) ef. personales Defensa extrajudicial (2470) Acc. policial innominada de mantener (a. 2469)
Art. 2469 basamento por otorgar al tenedor una accin policial accin innominada de manutencin en la tenencia.
PROPIEDAD Y DOMINIO
Pblico y Privado Internacional y eminente Perfecto e imperfecto Clases de Dominio Imperfecto Revocable Fiduciario Desmembrado
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que todos los derechos subjetivos de contenido patrimonial estn amparados por la garanta constitucional. En consecuencia, se puede hablar de propiedad de un crdito como de una cosa porque el concepto abarca tanto las cosas como los bienes. El concepto de dominio, en cambio, es especfico, es aquella propiedad que recae sobre las cosas. De ello se deduce que propiedad es el gnero y dominio la especie. Cuando decimos dominio nos referimos al derecho real de propiedad que recae sobre las cosas, y cuando decimos propiedad nos referimos a la titularidad sobre otros derechos reales o sobre derechos personales. El concepto de propiedad nos viene de la Constitucin Nacional cuya fuente es la Constitucin de EE.UU. y el trmino dominio nos viene del Cd. Civil, cuyas fuentes son el derecho romano y el derecho francs. El trmino propiedad tiene raz griega. propio (de mi). El trmino dominio tiene raz latina dominus (seor, dueo).
INVESTIGAR
a) Este punto debe ser estudiado de la bibliografa especificada en el programa, recomendndose la obra de Papao.
En el condominio tambin se habla de propiedad y donde ms contrasentido encontramos es en la propiedad horizontal, pero es absurdo pensar que se pueda hablar de dominio horizontal, el uso corriente de las palabras supera a lo que realmente significan.
De todos modos, an con ello la definicin no es mala, lo que s, volvemos a plantearnos aquello de si era razonable que Vlez definiera conceptos jurdicos dentro de un Cdigo, ms an cuando l mismo plantea que no es bueno definir, y luego lo hace, pero debemos tener presente que en la poca de redaccin del Cdigo debi haber -tambin- una finalidad didctica de su parte. Modernamente el dominio se lo ve como un PLEXO DE FACULTADES, si le restramos una sola de sus facultades dejara de ser dominio. Se habla de la plasticidad del dominio, o del fenmeno de comprensin del dominio, como un resorte que cuando lo aprietan se oprime, pero cuando cesa la opresin el resorte recupera automtica e inmediatamente su plena elasticidad. La mayor compresin que puede sufrir el dominio es la nuda propiedad, solo quedan en manos del propietario la sustancia del dominio y la facultad de disponer.
ACTIVIDAD N 15
a) Elabore sus propias definiciones de dominio y propiedad. b) De ejemplos de ambos conceptos. c) A qu se denomina plasticidad del dominio?
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este ltimo caso se dan dos criterios, el restringido que entiende que este derecho real no puede ser de garanta y el criterio amplio que admite que el gravamen provenga de un derecho real de garanta (hipoteca, prenda, anticresis). Alterini, que participa del criterio amplio, entiende que la enunciacin del art. 2507 hace alusin a que la desmembracin del derecho de propiedad puede darse porque no tengamos el derecho de hacer todo lo que podramos hacer si no tuviramos constituido otro derecho sobre la cosa. La restriccin consiste en un no hacer, y es evidente que an cuando el acreedor hipotecario no tenga la posesin de la cosa, el dueo tiene una serie de restricciones a sus facultades de dueo de la cosa. Tampoco hay duda respecto a la prenda y al anticresis, puesto que cuando el art. 2507 dice etctera despus de servidumbre y usufructo no puede estar refirindose al uso y a la habitacin que -por su similitud- se hallan comprendidos en los otros, sino que se refiere a los derechos reales de garanta, derechos menos afines. Caracteres del dominio que se afectan: Si se trata del dominio fiduciario y revocable se afecta al carcter de perpetuo el que se halla disminuido. Adems, los diversos casos de dominio desmembrado afectan al dominio en su carcter de absoluto, ya que, en mayor o menor medida, el propietario se encuentra impedido de usar, gozar y disponer de la cosa en la forma que podra hacerlo de no haberlo gravado con algn derecho real. Sin embargo, no se afecta el carcter de exclusivo puesto que en tal caso lo que hay es un condominio, otro derecho real y no un dominio imperfecto.
1.4.4. Clases de dominio imperfecto
Son bienes pblicos los que enumera el art. 2340 y tienen como caracteres la inalineabilidad, inembargabilidad e imprescriptibilidad. Los bienes privados del Estado son los enumerados por el art. 2342. El criterio de distincin para ambos tipos de bienes, los romanos lo encontraban en que los bienes del dominio pblico eran los destinados al uso comn de los habitantes, no susceptibles -por su naturaleza- de ser propiedad privada de nadie. Segn otro criterio de distincin, la atencin debe dirigirse a la afectacin, ya sea por su propia naturaleza o por una disposicin, a un destino de utilidad pblica.
1.4.2.- Dominio internacional y dominio eminente
Dominio internacional, segn Vlez, es la propiedad de Estado a Estado y consiste en una obligacin general de todas las naciones (obligacin pasiva como todas las relativas a los derechos reales, de respetar la accin de cada pueblo sobre su territorio, no turbarla ni imponerle obstculo alguno. La nacin considerada en su conjunto tiene respecto a las otras naciones, los mismos derechos de un propietario (ver nota del codificador al art. 2507). El dominio eminente es la propiedad soberana del Estado. Es parte de la soberana territorial interior, no es un verdadero derecho de propiedad o dominio, corresponde solo el deber de los propietarios de someter sus derechos a las restricciones necesarias al inters general, y de contribuir con los gastos necesarios a la existencia o al mayor bien del Estado. Este derecho que tiene el Estado no es el derecho real de dominio sino el derecho de someter la propiedad privada a restricciones, en homenaje al inters pblico, y el de imponer gabelas sobre el mismo inmueble, para subvenir a los gastos y desarrollo del Estado.
1.4.3.- Dominio perfecto e imperfecto
1.4.4.1.- Dominio Revocable: Es el que est sujeto a una condicin o plazo resolutorio o que ha sido trasmitido en virtud de un ttulo revocable a voluntad del trasmitente, o que puede serlo por una causa inherente al ttulo. Son clases de dominio revocable: a) Cuando por una causa contractual el dominio queda sujeto a revocacin por voluntad del trasmitente (por ej. venta con pacto de retroventa). b) Cuando la revocacin est sujeta al cumplimiento de una clusula legal que conste en el acto jurdico que trasmiti el dominio (por ej. el art. 1868). c) Cuando la sujecin es a una condicin resolutiva o plazo resolutorio (art. 2668). d) Cuando la causa de la resolucin est nsita en el propio ttulo (por ej. revocacin por ingratitud). 1.4.4.2.- Dominio Fiduciario: los negocios fiduciarios fueron de gran aplicacin en Roma. El fideicomiso, una de sus especies, se aplicaba frecuentemente en el caso de
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Cuando el dominio aparece revestido de los caracteres o facultades que la ley le atribuye ser dominio pleno o perfecto, en caso contrario, menos pleno o imperfecto. Segn el art. 2507 el dominio es pleno o perfecto cuando es perpetuo y no aparece gravado por ningn derecho real hacia otras personas. Y es menos pleno o imperfecto cuando debe resolverse al fin de cierto tiempo, o al advenimiento de cierta condicin, o si la cosa es inmueble y es gravada respecto a terceros con un derecho real de servidumbre, usufructo, etc. Es decir, que para que el dominio sea imperfecto se puede afectar el carcter de perpetuo o bien estar gravado por otro derecho real. En
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sucesin mortis causa, cuando el testador quera favorecer a una persona a la cual no le era posible hacerlo a travs de testamento. En tal caso deba confiar en que el heredero cumpliera su voluntad, ya que no era una obligacin civil sino una obligacin simplemente de conciencia y buena fe de heredero fideicomisario. El fideicomiso poda ser universal, cuando tena por objeto la totalidad de la herencia, o singular, cuando comprenda una o varias cosas determinadas. El Cdigo prohibe este tipo de sustituciones cuando se refiere a la transmisin mortis causa, sea que se trate de herederos o de legatarios, admitiendo solo la sustitucin vulgar (nota al art. 3724). La sustitucin vulgar se da cuando el testador designa, adems del o los herederos o legatarios, una u otras personas para que los subroguen en el caso de que los designados no quisieren o no pudieren aceptar la herencia. El Cdigo se refiere en el art. 2662 al dominio fiduciario. Las prohibiciones y lo limitado del campo de aplicacin le hicieron decir a Salvat que no tena ejecucin prctica, habla tambin de la poca utilidad del instituto. Ver la ley que regula el fideicomiso y modifica el Art. 2662. Otros autores afirman que no hay incongruencia en el codificador al prohibir la sustitucin fideicomisaria por herencia y admitirla para actos entre vivos. Intervienen tres partes en el negocio fiduciario: el fiduciante o fideocomitente que es el que trasmite los bienes a otro llamado fiduciario quien, a su vez, se obliga a trasmitirlo a un tercero llamado beneficiario (el cdigo utiliza errneamente la palabra restituir porque el tercero beneficiario no ha tenido nunca la cosa). El fideicomiso solo puede constituirse sobre cosas particulares y no sobre un patrimonio o parte alcuota de un patrimonio. Las facultades del propietario fiduciario estn sujetas a lo mnimo, no puede constituir usufructo, uso o habitacin (arts. 2841 y 2949). En el derecho moderno el negocio fiduciario ha adquirido gran expansin en el mbito financiero y, bancario y tambin del seguro. 1.4.4.3.- Dominio Desmembrado: el cdigo tiene una tendencia a la plenitud y la libertad, por ello trata con disfavor la desmembracin del dominio. Ahora bien, debe analizarse que al reconocerse derechos reales sobre la cosa ajena, estos representan -como es obvio-, una disminucin de las facultades que pasan a pertenecer en parte al titular del derecho constituido, mientras otras, quedan reservadas al titular del dominio. 1.4.4.4.- Otras clases de dominio imperfecto: se habla del dominio sobre las aguas y la propiedad minera. En el primer caso, si se trata de aguas que pertenecen a los particulares, no difiere el derecho del dominio comn, y si pertenecen al dominio pblico, su estatuto o rgimen jurdico se relacionan con l, y tampoco tiene por qu asimilarse a un dominio imperfecto.
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En cuanto a la propiedad minera, cuando por su categora corresponden al Estado, los particulares solo tienen derecho a explotarla por concesin, o sea que no se trata de un verdadero derecho de propiedad. Lo que queda como imperfecto es el dominio del propietario del predio donde esta la mina, que tiene que soportar las limitaciones a la propiedad que implica la explotacin de los yacimientos. Otro caso que se seala como de dominio imperfecto es el que mantiene el propietario de un inmueble que lo ha afectado al rgimen de prehorizontalidad, aunque esto ha sido discutido en doctrina. Las leyes de obras pblicas, al prever la adjudicacin a los particulares, someten al dominio a una serie de condiciones que, no cumplidas por el particular, pueden aparejar la caducidad del derecho. Igual ocurre con las tierras que corresponden a las reservaciones indgenas. Cuando el Estado declara de utilidad pblica y sujetos a expropiacin bienes de particulares, suelen, en virtud de leyes sobre la materia, restringir el derecho de propiedad de los particulares hasta tanto la expropiacin se materialice. No se pueden considerar dominio imperfecto los casos donde aparecen derechos administrativos de concesin, uso, etc. sobre bienes del dominio pblico del Estado.
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ACTIVIDAD N 16
a) Explique el concepto de dominio internacional. b) Cules son las caractersticas de un dominio pleno o perfecto? c) Elabore ejemplos distintos a los del mdulo, sobre dominio imperfecto.
Segn Marienhoff el dominio eminente es un poder supremo sobre el territorio y se vincula con la nocin de soberana que ejerce en general, sobre todos los bienes ubicados en el territorio, sean de propiedad pblica o privada. Constituye una manifestacin de la soberana interna y se exterioriza por los poderes que ejerce el Estado de legislar sobre ellos, de imponerles tributos, de expropiar, etc.. No es un derecho real y nada tiene que ver con el concepto romano del dominio.
1.5.1. Dominio internacional
Por su parte, el art. 2516 (al que algunos ven como derivacin del carcter de exclusivo) lo que hace es consagrar el derecho a excluir a terceros del uso y goce o disposicin de la cosa, la de prohibir que en sus inmuebles se ponga cosa ajena, o que se entre o pase por ella, la facultad de cerramiento, la de remover las cosas puestas en su terreno sin previo aviso, consagrada en el art. 251, sin necesidad de accin judicial. Las desmembraciones no afectan a la exclusividad que es un carcter (el nico) de la esencia del dominio.
1.6.2. Carcter Perpetuo
No se trata de un derecho real de dominio, puesto que, de lo contrario, se superpondran dos derechos de dominio sobre las mismas cosas, el del Estado y el de los particulares, lo que afectara el carcter de exclusivo del dominio. En realidad, la Nacin considerada en su conjunto, tiene con respecto a las dems naciones, los derechos de un propietario.
Lo consagra el art. 2510 al decir: El dominio es perpetuo y subsiste independientemente del ejercicio que se pueda hacer de l. El propietario no deja de serlo aunque no ejerza ningn acto de propiedad, aunque est en la imposibilidad de hacerlo y aunque un tercero los ejerza con su voluntad o contra ella, a no ser que deje poseer la cosa por otro, durante el tiempo requerido para que ste pueda adquirir la propiedad por prescripcin. La perpetuidad, hace a la naturaleza de la propiedad pero no a su esencia. Este carcter puede faltar sin que el dominio deje de ser. Por ejemplo en caso que est sujeto a condicin o plazo, (supuesto del dominio revocable) o se trate de propiedad fiduciaria. Una persona puede dejar de poseer la cosa por un largo tiempo, incluso mayor que el que se necesita para adquirir por prescripcin, pero mientras otro no haya adquirido por prescripcin, seguir siendo propietario. Pero si una persona posey durante el tiempo necesario para la usucapin, se justifica la solucin de la parte final del artculo porque no puede existir dos derechos de dominio (carcter exclusivo). La sentencia tiene efecto declarativo porque el dominio se perfecciona desde que se cumpli el plazo. De este modo se concilian perfectamente el carcter perpetuo del dominio con el instituto de la prescripcin. La perpetuidad del dominio tiene el sentido de que ste, como consecuencia de ella, no se pierde por el no uso, como podra acontecer con las servidumbres y con el usufructo.
1.6.3. Carcter absoluto
Segn el art. 2508 el dominio es exclusivo, Dos personas no pueden tener cada una en el todo, el dominio de una cosa, ms pueden ser propietarios en comn de la misma cosa, por la parte que cada una pueda tener. Qu alcance tiene esta nota de exclusividad?, segn parece surgir de la nota al artculo, el codificador habra reunido en el carcter de exclusividad, tanto a la imposibilidad de coexistencia de dos derechos de dominio sobre la misma cosa, como al derecho de exclusin que tiene el propietario respecto de la misma, y frente a terceros (leer la nota al art. 2508). Por otra parte, tambin al pretender denotar el carcter de exclusividad se refiere al de absoluto, en un prrafo en que habla del sentido de la propiedad y su funcin social. En realidad, debe distinguirse el carcter de exclusivo del dominio del derecho de exclusin, o -como lo dicen otros- del carcter de excluyente, que lo tienen todos los derechos reales, en el mbito de las facultades que cada uno otorga. Es corolario del principio de exclusividad el art. 2509 que establece: El que una vez ha adquirido la cosa por un ttulo, no puede en adelante adquirirla por otro ttulo si no es en lo que le faltase al ttulo por el cual lo haba adquirido. Conforme con esta norma es dable suponer que quien tenga la nuda propiedad pueda, adquiriendo el usufructo, completar su derecho hacindolo pleno.
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Segn Puig Brutau este carcter absoluto no consista en que careciera de lmites sino en que caba definirlo, como descripto a un sujeto frente a todo el mundo, aclarando que, as como la posesin supone una situacin protegida frente a alguno o algunos, el dominio, en el derecho romano, se atribua con fuerza suficiente para imponerse a cualquier poseedor que no pudiera invocar la adquisicin del mismo, por usucapin. Pero tomado desde este punto de vista, resulta que no es un carcter que haga a lo absoluto, sino un atributo de todos los derechos reales y, siendo el dominio, el derecho real por autonomasia, de l tambin.
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Este carcter de absoluto no estaba expresado en el cdigo pero se desprenda de los arts. 2513, 2514, 2515 en su anterior redaccin. Deca el viejo art. 2513: Es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, de disponer, de servirse de ella, de usarla y gozarla segn la voluntad del propietario, l puede desnaturalizarla, degradarla o destruirla. Tiene el derecho de acepcin, de reivindicacin, de constituir derechos reales.... Despus de la Reforma el art. dice: Es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer y servirse de ella y gozarla conforme a un ejercicio regular. A la pregunta de si puede destruirla, degradarla, desnaturalizarla se responde que s, que puede porque puede todo, menos lo que la ley le prohibe y no hay ningn artculo que le diga qu no puede. Pensemos que a veces la destruccin es el uso normal de la cosa (por ej. los alimentos). Y, entonces, qu es lo que no puede? Ejercer ese derecho en forma abusiva, en forma irregular. Aqu entramos en el tema de que es lo que se entiende por ejercicio abusivo de un derecho, ejercicio regular. Regular-irregular. Abusivo-no abusivo. En cada caso concreto se determina si hay o no ejercicio abusivo, cambia segn las circunstancias y el momento. Debe distinguirse lo que es contenido del derecho de lo que es ejercicio de ese derecho. Cuando hablamos de si el dominio es o no absoluto, nos referimos al contenido del dominio; cuando hablamos de abuso del derecho, de regularidad del dominio, del fin social del dominio estamos hablando del ejercicio. Ahora bien, si decimos que el dominio es una funcin social entramos en la concepcin de Duguit y le negamos al dominio el carcter de derecho subjetivo. Al decir que el dominio es una funcin social estamos diciendo que no es un derecho, es un deber y si no cumplo con el deber me sacan el dominio. Si digo que el dominio es un derecho, que su ejercicio debe ser en funcin social, estoy reconociendo el derecho de propiedad y lo que estoy limitando es el ejercicio de ese derecho. El ejercicio del dominio y el ejercicio de cualquier derecho no debe ser abusivo. Ahora bien, abuso de derecho nunca es acto ilcito. Abuso del derecho es el acto lcito pero contrario a la buena fe, a los fines sociales, econmicos, etc. Dice Orgaz con respecto a esto que esta interpretacin era vlida para antes de la reforma porque desde que se prohibe el abuso del derecho ya constituye un acto ilcito y no ms un lcito, por lo que la teora muere al momento de nacer. El abuso del derecho (art. 1071) existe -en la opinin mayoritaria que no participa de ese criterio de Orgaz- y limita el ejercicio del dominio y no su contenido, porque el contenido del derecho de dominio slo puede ser limitado por ley o por el propio propietario.
ACTIVIDAD N 17
a) Complete el siguiente cuadro DOMINIO PBLICO DEL ESTADO
DOMINIO CONCEPTO EJEMPLOS
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a) Derecho de poseer (referido al ius possidendi no al derecho a la posesin). b) Derecho de usar y servirse. c) Derecho de gozar la cosa. d) Actos de disposicin (recordar que al referirse los romanos en este punto al ius abutendi, se lo tradujo muchas veces como el poder de abusar de la cosa, cuando en realidad los romanos no era este el sentido que le daban, sino que significa el poder de disposicin, material y jurdica, de la cosa). e) Facultades de exclusin y cerramiento (art. 2516). f) Facultades de administracin.
El art. 2519 establece que: Todas las construcciones, plantaciones y obras existentes en la superficie o en el interior de un terreno, se presumen hechas por el propietario del terreno y que a el pertenecen, si no se probare lo contrario. Esta prueba puede ser dada por testigos cualquiera sea el valor de los trabajos.
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Hay pues dos presunciones: que las obras, construcciones, etc. han sido hechas por el propietario, o sea que al tercero que alega lo contrario le incumbe la carga de la prueba. Una segunda, dependiente de sta no es tal, sino una consecuencia del principio de accesoriedad, dice el Cdigo que se presume que a l le pertenecen y, en realidad, si estn adheridas o plantadas en su terreno directamente, le pertenecen sin perjuicio de las indemnizaciones que pudiera corresponder y la facultad de demandar la demolicin de la obra que pudiera corresponder. En realidad, se ve en esto dos presunciones: a) Que las construcciones las hizo el propietario. b) Que a l le pertenecen. La primera de estas presunciones es IURIS TANTUM (admite prueba en contrario), la segunda no, es IURIS ET DE IURE. La primera presuncin es que fueron hechas por el propietario y la segunda que a l le pertenecen y sta no admite prueba en contrario, porque no puede haber un propietario del suelo y otro del subsuelo porque eso es derecho de superficie, prohibido por el Cdigo (el Proyecto de Unificacin Civil y Comercial lo admite y reglamenta). Lo que debe probarse (porque admite la prueba en contrario) es que no lo construy el propietario, sino un tercero que por error lo hizo, en tal caso cuando ello se prueba, lo nico que tiene el que construy es un crdito por el valor de lo construido (ac no se trata de probar un contrato sino un hecho). El art. 2521 niega la existencia de presunciones cuando se ha utilizado el espacio areo o el subsuelo. Estas construcciones no crean a favor del propietario edificante una presuncin de propiedad del suelo.
Accesorios y frutos
ACTIVIDAD N 18
a) Explique el contenido del art. 2513, respecto a los actos materiales de uso y goce.
El art. 2520 sienta el principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Teniendo en cuenta lo que seala el Cdigo de la accesin como modo de adquirir el dominio (ver nota al art. 2571) vemos que, en la extensin del dominio a los accesorios, no hay una adquisicin del dominio sino que estos pertenecen virtualmente al propietario. Similarmente ocurre con los frutos que la cosa produce. Mientras estn unidos a la cosa forman un todo con ella (arts. 2522 y 2329). Esto es fcilmente aplicable a los frutos industriales pero difcil de entender respecto a los frutos civiles, puesto que las rentas no forman un todo con la cosa que las produce y, en definitiva, el propietario slo tiene el derecho de percibirlas.
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Limitaciones al Dominio
Inters Privado Inters Pblico
Restricciones
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Bercaitz define al urbanismo como un complejo interdisciplinario del arte y de la ciencia, cuyo objeto lo constituye el estudio de la ciudad actual y de la ciudad del futuro para la solucin de los problemas vitales que plantea la convivencia de las grandes masas de poblacin concentradas en ellas, con el fin de hacer posible esa convivencia sin menoscabo de la integridad fsica, espiritual y mental del ser humano. La ciudad de hoy es un problema jurdico, el que no se circunscribe a sus lmites polticos sino que se extiende a los problemas afines de las ciudades que la rodean y a los del rea o regin donde se encuentran ubicadas. La solucin -por ende- no debe limitarse a los de la ciudad metrpoli sino que debe contemplar tambin el del rea o la regin; para ello es necesario el anlisis de dos problemas: a) planeamiento; b) la zonificacin. a) El planeamiento: Abarca dos aspectos, uno amplio comprensivo del rea o regin que rodea a la ciudad y el otro, que es el relativo a la ciudad en s mismo, procurando engazarse en el rea y cuyo objeto es el de ordenar internamente el desarrollo de los centros urbanos con carcter general o de conjunto. Su manifestacin concreta es por medio de los llamados planes reguladores. b) La zonificacin: Consiste en el ejercicio del poder de polica municipal dirigido a controlar la edificacin de la ciudad que a tales efectos se divide en zonas, regulando para cada una de ellas en forma uniforme, el uso del suelo, el destino de los edificios que se construyen, su altura, ndice de ocupacin y el cumplimiento de las dems exigencias que razonablemente sean necesarias para asegurar la higiene, el confort y la salud fsica, mental y espiritual de la poblacin. De conformidad a normas constitucionales, es imprescindible, para su validez jurdica, que la regulacin sea uniforme para cada zona. La regulacin de esto se logra por medio de los cdigos de edificacin. La zonificacin plantea a menudo conflictos con los derechos de los particulares cuyos inmuebles lesiona, en cuyo caso, para la solucin, debe tenerse en cuenta que en nuestro pas (a diferencia de otros como Espaa, Francia, Italia) el derecho de propiedad esta garantizado por la Constitucin Nacional y no puede dejrselo de lado por simples leyes.
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Precisamente sobre esta nocin, Bercaitz afirma que la restriccin no debe producir la incorporacin de ninguna parte del dominio privado al dominio pblico y, adems, la restriccin no puede desintegrar ni limitarla en tal medida que mutile en forma confiscatoria su destino natural; es decir, usar la cosa y percibir sus frutos. Como consecuencia de esto, se puede afirmar que entran en el campo de las restricciones al dominio en el inters pblico, impuestas por el urbanismo y no sujetas a indemnizacin, las referentes al establecimiento de radios o zonas industriales, comerciales o residenciales, nmero de pozos, volmenes y distribucin de los edificios, superficie libre de construccin a dejar en el fondo o en el frente, servicios obligatorios como garages o cocheras, medidas mnimas de lotes, suspensin temporaria de construcciones, etc. siempre que se ajusten a standars de razonabilidad, sean generales, no aparezcan dictadas con nimo persecutorio y no afecten o lesionen, en proporcin confiscatoria, con relacin a cada inmueble, su destino natural. En tanto excedan los lmites mximos de sacrificio que puede imponerse a la propiedad privada en beneficio de la comunidad, tal restriccin no puede ser mantenida salvo que se proceda a la indemnizacin compensatoria pertinente.
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ACTIVIDAD N 19
a) Qu problemas de urbanismo existe en su localidad, que pueden traer aparejados limitaciones al dominio? b) Elabore ejemplos de restricciones al dominio.
El derecho real establecido en beneficio de un bien del dominio pblico o en beneficio de la comunidad, sobre un inmueble, para satisfacer una conveniencia o necesidad pblica. Pueden, incluso, constituirse sobre un bien del dominio pblico, siempre que la titularidad de ambos bienes del dominio pblico sean ejercidas por entes administrativos distintos. Por tratarse de una desmembracin total o parcial de uno o varios atributos que jurdicamente integran el dominio del fundo sirviente, llevan la obligacin de indemnizar al propietario la lesin patrimonial que se le produce.
1.5.1. Restricciones y servidumbres:
La diferencia entre ambas est en que, mientras la restriccin afecta a lo absoluto del dominio, la servidumbre afecta a lo exclusivo. Ahora bien, en alguno casos y en especial en problemas de urbanismo, la distincin no parece tan ntida, estos casos son: a) Prohibicin de edificar: por ej. cuando para ensanchar una calle se obliga a correr la lnea de edificacin, o la obligacin de dejar patios en el fondo de los terrenos en los lugares de edificacin compacta y elevada. Para Bielsa se est ante casos de servidumbre de no edificar (salvo que la parte que se prohibe construir por conocimiento, sea la lnea de edificacin, se incorporase al dominio pblico, en cuyo caso habr expropiacin). Dice Bielsa que slo en este ltimo caso habr obligacin de expropiar por el Estado. Para Marienhoff, por el contrario, la obligacin de expropiar se da en todos los casos, por resultar afectado lo exclusivo del dominio. Bercaitz, por su parte, formula la siguiente distincin: si la prohibicin es impuesta en general, por razones estticas o de higiene, no se atenta contra lo exclusivo del dominio, sino que se regula razonablemente lo absoluto. Entonces, y siempre -por supuesto- que no medie incorporacin al dominio pblico de la superficie no construida, la prohibicin de no construir o edificar constituye una restriccin y no una servidumbre. Ahora, si la obligacin de no edificar no es general sino particular, (por ej. para inmuebles ubicados frente a cuarteles o edificios pblicos), entonces nos encontramos frente a servidumbres y no restricciones, con la consecuente obligaciones indemnizatoria.
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Siendo la servidumbre administrativa particular, se publicita. Las restricciones no se registran en la cdula parcelaria del inmueble, porque son generales, para todos los inmuebles, su publicidad surge de la Ordenanza Municipal o del Cdigo Municipal que as lo establece. En cambio, la servidumbre administrativa, como no es general, requiere para su oponibilidad a terceros, la publicidad, lo mismo que la expropiacin.
1.5.2. Fundamento de la obligacin de indemnizar
cin, sta ser vlida, agregando a continuacin que sin perjuicio de las acciones personales, parecera que puede surgir una contradiccin, porque si la clusula no es vlida, no se alcanza a advertir porque, pactada la clusula, el incumplimiento genera para el incumplidor una obligacin de indemnizar. Este artculo debe ser interpretado en concordancia con una norma en materia de compraventa, cuando se habla de las clusulas que pueden pactarse en un contrato de compraventa -artculo 1364-. Del anlisis del art. 1364 con el 2612 se llega a la siguiente interpretacin: - Algunos autores entienden que, cuando el propietario establece la clusula de no enajenar, esta no es vlida. Toman para ello el artculo 1362 y la primera parte del 2612. Si la clusula es vlida no tiene ningn tipo de consecuencia, de responsabilidad, de daos y perjuicios. Pero esta interpretacin deja vaca de contenido a la segunda parte del art. 2612, que dice, que si yo asumo la obligacin de no enajenar y enajeno, la enajenacin vale pero respondo por daos y perjuicios. Pero esta segunda parte puede contradecirse con el art. 1364 que expresamente dice que no es vlida la clusula de no enajenar la cosa vendida a persona alguna, ms no a persona determinada.
Se plantea el problema que no se puede encuadrar el resarcimiento del particular damnificado dentro del marco de la responsabilidad que presupone una imputacin al quehacer antijurdico del agente que provoca el dao, ya que en estos casos no media dolo ni culpa. Garrido Falla distingue al respecto, entre responsabilidad e indemnizacin. Mientras esta ltima tiene lugar dentro del campo de la actividad lcita de la Administracin, la responsabilidad patrimonial de la Administracin surge a consecuencia de la actividad ilcita administrativa. Por ello la indemnizacin se define como la reparacin debida por la Administracin Pblica al titular de ciertos derechos que ceden ante el ejercicio legtimo de una potestad administrativa. Su fundamento est en el principio de igualdad de todos los ciudadanos ante las cargas pblicas que hace odioso el sacrificio especfico sin indemnizacin.
Cmo podran conciliarse estos dos textos sin que haya contradiccin?
En primer lugar, advirtase que el art. 1364 se est refiriendo a la compraventa y el 2612, en cambio, est dentro de la esfera de las restricciones al dominio, fundadas en el inters pblico. Esto significa que el art. 1364 se aplica cuando se celebra una compraventa y se pacta como clusula del contrato de compraventa, la obligacin del comprador de no enajenar el inmueble. Si la clusula es de no enajenar a persona alguna esa clusula no vale, y si el comprador vende o transfiere la propiedad, la enajenacin vale y no hay ningn tipo de responsabilidad por daos y perjuicios porque la clusula de no enajenar la cosa vendida, pactada en el contrato de compraventa no vale, es prohibida y si es prohibida el acto es nulo. En cambio, si en el contrato de compraventa yo pacto que no se puede vender el inmueble a cierta persona o a persona determinada, la clusula es vlida (estamos siempre en el supuesto del art. 1364, es decir, que haya un contrato de compraventa). En cambio, el art. 2612 presupone la clusula de no enajenar la cosa pero no como clusula del contrato de compraventa sino como un contrato celebrado en s mismo. Yo asumo frente a una persona determinada la obligacin de no enajenar una cosa, puede ser como garanta de que va a seguir dentro del patrimonio. Es lo que se conoce en jerga de los escribanos como inhibicin voluntaria. En realidad la nica inhibicin es la que se da dentro de un proceso, ordenada por un juez, como medida cautelar. Hablar de inhibicin voluntaria aparece como un contrasentido porque la inhibicin es una orden de un juez y mal puede ser voluntaria. Lo que se conoce como inhibicin voluntaria es la clusula, el convenio o la obligacin
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Analizaremos dos arts., el 2612 y el 2613. El primero est referido a la clusula de no enajenar expresando este artculo que no es vlida la clusula de no enajenar, y agregando a continuacin que si la enajenacin se hiciera, sta tendr plena validez, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiera ocasionarse para quien no cumpli con esa clusula. Si vemos que la norma en cuestin comienza diciendo que el propietario no puede obligarse a no enajenar y que si as lo hiciere y sin embargo se efectiviza la enajena381
que asume un propietario de no enajenar bienes inmuebles para garantizar a otra persona llamada acreedor de la clusula; est prohibida por el Cdigo. Debe interpretarse el 2612 en el sentido de que el propietario no puede obligarse a no enajenar, la clusula as pactada no va a tener efectos, contra terceros, porque si la clusula tuviere efectos configurara un derecho real y tal derecho real no est permitido. Entonces, cuando dice que no se puede obligar se est refiriendo en tanto y en cuanto se pretenda tornar oponible ese pacto a terceros; por eso dice, si se hiciere la enajenacin, ser vlida, pero la clusula como tal tiene valor entre las partes, tendr una accin personal, la de daos y perjuicios. Sintetizando, puedo encontrarme con tres prohibiciones: 1.- En un contrato de compraventa me obligo a no vender la cosa a determinada persona. LA CLUSULA ES VLIDA. 2.- Me obligo en un contrato de compraventa a no vender a nadie. LA CLUSULA ES NULA, NO GENERA DAOS Y PERJUICIOS HACIA NADIE. NO VALE ENTRE PARTES NI FRENTE A TERCEROS. 3.- En un convenio por parte el propietario asume frente a alguien la obligacin de no enajenar la cosa. ESA OBLIGACIN NO TIENE EFECTOS FRENTE A TERCEROS, PERO SI VALE ENTRE LAS PARTES, SI SE INCUMPLE GENERA LA OBLIGACIN DE PAGAR DAOS Y PERJUICIOS. Entonces, las llamadas inhibiciones voluntarias no es que no sean vlidas, valen pero no son oponibles a terceros. Refirindonos ya al art. 2613 vemos que el mismo, ya no es una obligacin que asume el propietario sino que nos encontramos con una donacin o un testamento como causa del dominio. Puede el donante o testador imponer como condicin de la donacin, que la cosa no sea transferida, el cdigo lo permite pero por un plazo no mayor de diez aos. La doctrina y jurisprudencia tienen entendido que por ese plazo de diez aos la cosa, no slo no es susceptible de enajenacin, sino que tampoco resulta susceptible de constitucin de algn derecho real del que pueda derivarse la subasta de la cosa. Se entiende que por ese plazo de diez aos el inmueble es inembargable, no puede ser rematado judicialmente por deudas. El comportamiento de un escribano es distinto segn que se encuentre frente a un caso del 2612 o del 2613, porque si va a hacer una escritura y se encuentra que tiene inscripta una clusula de no enajenar, igual hace la escritura porque como no es vlida, es como si no existiese, lo que no vale jurdicamente es como si no existe. En cambio, si el escribano se encuentra que est inscripta una clusula que, como consecuencia de la donacin el donante le prohibi al donatario que por diez aos enajene el inmueble, no hace la escritura porque sabe que por el artculo 2613, esta clu383
sula es vlida, y la escritura que est otorgando es nula, porque la cosa durante los 10 aos es inenajenable. Por supuesto que la permisibilidad es por 10 aos porque no se puede pactar por ms de diez aos. Ahora bien, dentro de los testamentos hay una modificacin, porque en caso que se trate de un inmueble objeto del testamento, donde estuvo radicado el hogar conyugal o el establecimiento comercial, que es una unidad econmica de explotacin, agrcola, industrial o ganadera, se puede establecer en el testamento que la indivisibilidad que trae aparejada la inenajenabilidad que dura hasta que todos los herederos hayan llegado a la mayora de edad, porque esto debe ser vinculado con la clusula que impide la divisin de la cosa. Con relacin al condominio, en otra restriccin al dominio fundada en el inters pblico y regulada por el cdigo, no puede pactarse la indivisin por ms de cinco aos. Y a los 5 aos si los condminos estn vivos, pueden renovar la indivisin por cinco aos ms y as sucesivamente, lo que no pueden hacer es por ms de 5 aos o pactar que a los cinco se va a renovar. Lo que si puede ocurrir es que si estas clusulas de no enajenacin, son pactadas en un testamento y dispuestas por el testador, pueden ser por 10 aos y si se trata de un establecimiento donde estaba radicado el hogar conyugal o el establecimiento industrial conforme lo sealado precedentemente, puede mantenerse la indivisin hasta que todos los herederos lleguen a la mayora de edad. Se ve con claridad como paulatinamente el orden pblico ha ido cambiando de ngulo. Vlez tena en claro que en esa poca (1870) que era intil oponerse a que los bienes se dividan, a que no puedan ser transferidos; era absurdo por las condiciones del pas y porque en ese momento las clusulas propias del sistema espaol, mayorazgo, capellanas, haban cado en desuso. Vlez capt la realidad del momento (adems de legislador fue muy buen poltico y captaba las realidades de su tiempo) y rechaz toda medida que trabase la libre circulacin de los bienes.
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ACTIVIDAD N 20
a) Explique el concepto de servidumbre administrativa. b) Relacione el concepto anterior con el de indemnizacin. c) A travs de ejemplos establezca la diferencia entre restriccin y servidumbre. d) Explique el contenido del art. 2612.
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1) Permitir que el personal de Gendarmera o Polica Federal, en su caso, puedan trasladarse libremente entre los puestos fronterizos, es decir, el libre desplazamiento por esos inmuebles (ius ambulandi). 2) Permitir que se instalen los puestos que fueren necesarios para el control de los pasos fronterizos que estuviesen habilitados. Es decir, por un lado el libre desplazamiento de los efectivos y por el otro la instalacin de los destacamentos que fueren necesarios. Estas servidumbres por estar establecidas en virtud del inters pblico, se rigen por el derecho administrativo. La ltima limitacin, la circunstancia de ser susceptible de expropiacin, no es una circunstancia que se d nicamente en estos inmuebles porque todos los del dominio privado de los particulares estn sujetos a ser declarados de utilidad pblica y expropiados. Lo dicho precedentemente es con respecto a los inmuebles del dominio privado de los particulares. Con relacin a los inmuebles del dominio privado del Estado, en virtud de la Resolucin nro. 60 de la Comisin de Zonas de Seguridad, se encuentran exentos de requerir la previa conformidad de la Comisin para su transferencia. En virtud de la Ley 22.153 los inmuebles del dominio privado del Estado no son susceptibles de ser adquiridos por prescripcin si estuvieran situados en las llamadas Zonas de Seguridad. Ahora bien, como sabemos, la sentencia dada en un juicio de usucapin es meramente declarativa porque el derecho se adquiri al cumplirse el plazo legal, es decir, a los 10 o 20 aos segn el caso. Es as que la ley hace la salvedad que ser de ese modo, salvo en los casos en que ya se encontrare cumplido el plazo de 20 aos, al momento de la sancin de la ley, sin perjuicio de que haya sido declarada la adquisicin del dominio; en los casos en que el plazo estaba pendiente o no se hubiere cumplimentado el plazo legal, ste queda interrumpido por motivos de las disposiciones de esta ley 22.153. Para tener en claro cules son los requisitos para la trasmisin de inmuebles en Zonas de Seguridad, debemos remitirnos al Decreto 32.530 que reglamenta el art. 4 del Decreto 15.385, all se establece el requisito previo de la previa conformidad y el 32.530 es el que establece como ser ese procedimiento, a cargo de quin va a estar la Comisin de Zonas de Seguridad y cules son los actos comprendidos. En principio, son actos comprendidos aquellos en los que se efecte la adquisicin de un derecho real o personal que implique la trasmisin de la posesin o de la tenencia; es decir que, en principio quedaran comprendidos la adquisicin de derechos reales de dominio, usufructo, uso, habitacin, y derechos personales como la locacin y los arrendamientos rurales (veremos luego las excepciones). Antes de la celebracin del acto debe gestionarse la previa conformidad con relacin a la persona del adquirente y en el momento de instrumentarse el acto, ya sea
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que se lo haga por instrumento privado o por escritura pblica, debe contarse con la previa conformidad. Esta previa conformidad tiene un plazo de validez que es de 2 aos, y ese es su plazo de caducidad. Pasados los 2 aos no puede otorgarse el acto sino que es necesario volver a solicitar otro certificado nuevo. En lo que respecta a los boletos de compraventa s debe solicitarse la previa conformidad en la medida que se otorgue la posesin. Si se celebra un boleto de compraventa y se difiere la entrega de la posesin hasta tanto se cancele el precio, por ej., o hasta tanto se otorgue la escritura, no es necesario requerir la previa conformidad. Ahora, si con el boleto voy a hacer la tradicin, es en el momento de celebrarse el boleto de compraventa cuando debe requerirse la previa conformidad y no al momento de otorgarse la escritura. Se habla de previa porque no puede instrumentarse el acto y luego obtener la conformidad. Antes se requera esa conformidad presentando los tramites en Salta y luego girando todo a Buenos Aires, lo que haca que se demore bastante. Actualmente, si se trata de argentinos nativos o con residencia en la Provincia de Salta, se la otorga aqu en la Delegacin local de Gendarmera Nacional con lo cual se acortan los plazos, lo que de todas maneras igual toma su tiempo, hace demorar la celebracin del acto. Por ello se gestiona con anterioridad, llenndose los formularios con todos los datos del adquirente, porque lo que interesa es la persona del adquirente. Otorgado el permiso, es decir, la previa conformidad, ste tiene un plazo de validez de 2 aos. Ahora bien, hay una serie de excepciones en cuanto a la necesidad de requerir la previa conformidad.
1.7.1. Excepciones
a) en cuanto a la naturaleza del acto; b) en cuanto a la ubicacin de los inmuebles; c) excepcin combinada: la ubicacin del inmueble juntamente con la nacionalidad del adquirente.
1.7.1.1. Excepciones en cuanto a la naturaleza del acto
Peridicamente la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad va dictando resoluciones que van normando, ampliando o restringiendo los actos jurdicos, que se encuentran sometidos a la necesidad de requerir la previa conformidad. Esto es una cuestin que cambia peridicamente. Es fluctuante. Con relacin al acto, se mantiene quizs, con alguna modificacin, porque el fundamento est dado por el Cdigo Civil. La Resolucin Nro. 98 establece que quedan exceptuadas de requerir la previa conformidad, las transmisiones gratuitas o donaciones que efecten los ascendientes a sus herederos forzosos. Como sabe388
mos, segn el art. 1805, las transmisiones que los padres hacen a sus hijos, si no se determina a qu cuenta se van a imputar, se imputan a cuenta de la herencia. Como la herencia no es algo que la Zona de Seguridad lo pueda impedir, entonces, estas transmisiones, las donaciones que los ascendientes hacen a sus herederos forzosos, quedan exentas de la previa conformidad. Lo que se excepta es el acto, no importa las partes. La Resolucin Nro. 97 dice que las trasmisiones por causas de muerte, ya sea testamentaria o ab intestato, tambin quedan exceptuadas porque el art. 3282 expresa que la adquisicin de los derechos se opera desde el mismo momento de la muerte del causante. Luego el juicio sucesorio va a declarar ese derecho, pero ste se adquiere por imperio de la ley desde el momento de la muerte del causante. Entonces, tampoco en estos casos se puede requerir la previa conformidad. La donacin sera una consecuencia porque simplemente estoy adelantando esa trasmisin. La misma Resolucin Nro. 97 nos habla de las divisiones de condominio. Aqu debe hacerse una distincin porque en un comienzo solo estaban comprendidas las divisiones de condominio que surgieran de un sucesorio (es muy comn que en un sucesorio la adjudicacin se haga en condominio, dividindose posteriormente). En un primer momento, las primeras resoluciones de la Comisin solo hacan referencia a las divisiones de condominio que surgieran de un sucesorio, en tanto no se introduzcan, para compensar esa divisin, bienes inmuebles, que tambin estuvieran ubicados en Zonas de Seguridad (era poco comprensible que si ya eran titulares del dominio cuatro personas, la divisin del condominio adjudicando, el inmueble a una de ellas no estuviera exceptuada). Posteriormente, realizadas algunas modificaciones, las resoluciones exceptuaban, tanto el caso de divisin de condominio que surja de un sucesorio, en tanto no se compense con inmuebles tambin ubicados en Zonas de Seguridad, y las divisiones de condominio por actos entre vivos. Aqu, adems de que no se puede introducir otro inmueble ubicado en Zonas de Seguridad para compensar, hay otro requisito: los condminos deben ser argentinos nativos o naturalizados; es decir, en este segundo supuesto se exige, adems el requisito de la nacionalidad. Por ltimo, tenemos la excepcin referida a la divisin de la sociedad conyugal, producida por causa de muerte o divorcio. La disolucin es automtica, opera de pleno derecho, producida la muerte de uno de los cnyuges o el divorcio.
Resumiendo
1) Transmisiones por causa de muerte (Res. Nro. 98). 2) Transmisiones o donaciones de los ascendientes a sus herederos forzosos (Res. Nro. 98 y 97). 3) Divisiones de condominio: a) que surjan de un sucesorio b) por actos entre vivos. En ningn supuesto deben introducirse inmuebles para compensar, ubicados en Zonas de Seguridad. 4) Disolucin de sociedad conyugal (Res. Nro. 62) a) por muerte b) por divorcio
Situaciones especiales: Son dos las situaciones especiales que se dan: a) comprar en comisin y b) comprar en subasta. a) Compra en comisin: es decir, cuando compro lo hago a nombre de un tercero, declaro que compro para fulano de tal; pero al no tener poder no puedo obligar a un tercero y la transferencia del inmueble pasa del vendedor al comisionista y una vez que el tercero acepta, pasa a ese tercero. Ello porque al no haber un mandato, un poder, la gestin no obliga a ese tercero para quien se compra. En estos casos la previa conformidad se requiere a nombre del comisionista porque, hasta tanto el tercero acepte, el que adquiere el dominio es el comisionista y si el tercero no acepta nunca, es el comisionista el que queda como dueo. Por ello, se pide la conformidad a nombre del comisionista y cuando el tercero va a aceptar, recin all se pide la conformidad a nombre de ese tercero, que es el comprador luego de la aceptacin. b) Compra en subasta: En este supuesto el Juez ordena la subasta y una vez que se efecta la misma hay un comprador porque antes no sabemos quien va a ser el comprador (recin despus de efectuada la subasta el Juez analiza el cumplimiento de todos los requisitos y si todos estn cumplidos recin aprueba la subasta y efecta la adjudicacin al adquirente). En consecuencia, no puede pedirse la previa conformidad antes de realizar la subasta porque no se puede pedir respecto de todos los posibles adquirentes. No hay resolucin expresa de la Comisin de Zonas de Seguridad en este caso pero si hay un dictamen a raz de una consulta en concreto que se le efecto, en donde surge que el Juez, en ese caso, efecta la subasta, incluso puede aprobar el remate, pero no puede otorgar la tradicin hasta tanto no se cuente con la previa conformidad, en relacin a la persona del adquirente. El juez aprueba la subasta bajo la condicin resolutoria del otorgamiento de la conformidad por la Comisin de Zonas de Seguridad, y una vez otorgada esta conformidad, recin se realiza la tradicin del inmueble, se entrega la posesin en ese momento, cumplida la condicin, no antes.
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Peridicamente la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad saca resoluciones exceptuando de la previa conformidad, a ciertos centros urbanos ubicados dentro de la franja de Zona de Seguridad. Por ej., por Res. Nro. 107 en Salta estn exceptuados Pichanal, Embarcacin y todos los centros urbanos limtrofes con Chile.
Excepciones por la nacionalidad de los adquirentes y ubicacin del inmueble
Los que no estn comprendidos en estas excepciones necesitan siempre la previa conformidad. Recordar que estas excepciones con relacin a la nacionalidad operan siempre en casos de inmuebles ubicados en centros urbanos y con una superficie no mayor de 5 Ha. Los inmuebles ubicados en zonas rurales necesitan siempre de la previa conformidad, an cuando se trate de ciudadanos argentinos. Segn la Res. Nro. 107 quedan tambin exentas las locaciones urbanas, no interesa la nacionalidad de los inquilinos. Con toda esta normativa lo que trata de lograr es que las fronteras sean argentinas porque hay una corriente inmigratoria muy grande, y si no se establecen limitaciones para la adquisicin, va a llegar el momento en que en la frontera encontraremos ms extranjeros del pas limtrofe que argentinos. Plazo de validez del permiso: el plazo de validez de los 2 aos es un plazo de caducidad, una vez vencido, ste es como si nunca se hubiera tenido la conformidad. No es prorrogable.
Sancin por la falta de autorizacin previa
Cabe aqu aclarar que el hecho de exigirse la previa autorizacin no significa, en modo alguno, que no puedan ser adquiridos por extranjeros. Es cierto que los fundamentos del Decreto 15.385/44 en su momento, era tender a la argentinizacin de las fronteras, a que se complemente toda esta normativa con una adecuada poltica de radicacin de los argentinos en las fronteras. Todas las leyes y decretos nos hablan de la conveniencia de que los inmuebles sean adquiridos por argentinos, de la necesidad de radicar argentinos en las fronteras, pero de ningn modo significa que no puedan ser adquiridos por extranjeros. Lo que significan estas disposiciones es que, evidentemente, A LOS ARGENTINOS NO SE LES EXIGE LOS MISMOS REQUISITOS QUE A LOS EXTRANJEROS. La Comisin valora si otorga o no la conformidad y, en general, podemos decir que, salvo que existan antecedentes penales de trfico de narcticos o contrabando, otorga el permiso. En cuanto a las excepciones por la nacionalidad del adquirente, la Resolucin Nro. 107 establece que en todos los centros urbanos (que no estn exceptuados) y siempre que se trate de inmuebles que tengan una superficie de hasta 5 Ha., quedan exceptuados: a) Cuando los peticionantes o adquirentes sean argentinos nativos conforme con la Ley 346 o ciudadanos argentinos conforme con la Ley 21.745 (que es la que determina cuando se es ciudadano argentino aparte de haber nacido en el pas, por ej. por opcin). b) Argentinos naturalizados: Debe hacerse una distincin en este caso, si los argentinos naturalizados son oriundos de pases no limtrofes, (por ej.. Francia) o limtrofes o co-lindantes -con la porcin de tierra que se pretende adquirir- (en el caso de Salta seran Brasil, Uruguay, pases limtrofes de Argentina pero no colindantes en Salta). En estos casos no necesitan acreditar el otorgamiento de la ciudadana. Si son colindantes con Salta, adems de tener la ciudadana, necesitan tener 3 aos de ejercicio de la misma (en relacin a Salta son colindantes Chile y Bolivia). c) Extranjeros: Si son oriundos de un pas no limtrofe tienen que acreditar 2 aos de radicacin efectiva en el pas. (Estamos hablando de radicacin que no es lo mismo que ciudadana).
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Los actos que se otorguen sin la previa conformidad estn afectados de nulidad. Dice la Res. Nro. 107 que esta nulidad ser absoluta. Ahora bien, si tenemos en cuenta la jerarqua de las normas vemos que una Resolucin no puede establecer la nulidad absoluta de un acto, Los actos jurdicos, tienen sus causales de nulidad establecidas en el Cdigo Civil. Sobre esto, la jurisprudencia ha dicho mucho, puesto que no es un tema sobre el que haya discutido la doctrina. Para una opinin minoritaria, el acto era vlido porque asimilaba la previa conformidad a otros requisitos de orden administrativo, que el escribano debe cumplir en la confeccin de la escritura, por ej. la obtencin de libre deuda, que no obsta a la trasmisin del inmueble, sin perjuicio que genere una serie de responsabilidades. Esta postura se entiende que no tiene mayor sustento. Un fallo de primera instancia luego revocado por la Cmara (Gobierno Nacional c/ Artureli) hablaba de que en caso de inmuebles ubicados en Zonas de Seguridad son inmuebles relativamente inenajenables, es decir que su enajenacin no es del todo libre, por lo tanto, el incumplimiento de los requisitos trae aparejada una nulidad relativa. La Cmara revoc el fallo diciendo que puede ser que los inmuebles sean relativamente inenajenables, pero como estn establecidos en inters pblico, al jugar el inters pblico la nulidad no puede ser relativa sino que es absoluta.
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Algunas opiniones no hacen la distincin entre la nulidad del acto y la del instrumento. El Dr. Lezana, por el contrario, distingue entre acto e instrumento (dando un ejemplo clsico se dice que el balde es la escritura y el agua que contiene es el acto). La escritura no es nula porque las escrituras son nulas cuando les falta algunos de los requisitos del art. 1004 (el contenido). Ahora al instrumentarse un acto en el que se ha omitido un requisito esencial para la validez del mismo, en virtud del art. 18 CC todas aquellas violaciones a la ley que no tengan una sancin especfica, la sancin es la nulidad y, como en este caso est de por medio el inters pblico, la nulidad es absoluta. Esta es la opinin que considero ms acertada. Entonces, la escritura no es nula, pero como instrumenta un acto nulo de nulidad absoluta, no es subsanable. En consecuencia una vez obtenida la previa conformidad debe instrumentarse nuevamente el acto, y recin se puede inscribir en el Registro de la Propiedad. Como se trata de actos que instrumentan la trasmisin de la posesin, van a la Direccin General de Inmuebles para su registracin y sta tiene la obligacin de controlar si algn acto no cuenta con la previa conformidad y comunicar a la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad y al Colegio de Escribanos, que se ha presentado una escritura sin los requisitos necesarios para la validez del acto. Si se devuelve sin que se realice la inscripcin, la Comisin se expedir sobre la validez del acto y el Colegio de Escribanos verificar si procede alguna sancin.
Efectos
b) Efectos frente a terceros: Segn el art. 7 del Dec. 32.530/48 no puede inscribirse en el Registro de la Propiedad, la escritura que instrumente una trasmisin de dominio referente a un inmueble ubicado en Zonas de Seguridad respecto al cual no se requiri la previa conformidad de la Comisin. Tratndose de un acto nulo en el cual la nulidad es manifiesta, el documento presentado debe ser devuelto sin inscribir, por aplicacin del art. 9 inc. a) de la Ley 17.801. Recordar que en virtud del art. 1038 los actos nulos se reputan como tales, aunque su nulidad no haya sido juzgada, En caso que un acto nulo de nulidad absoluta y manifiesta, como es el supuesto de una escritura referida a inmueble ubicado en Zonas de Seguridad, sin la previa conformidad, si se lograre su inscripcin el Registro de la Propiedad Inmueble, no obstante ello, la nulidad no es convalidada por la inscripcin, generndose un supuesto de INEXACTITUD REGISTRAL que por ser de carcter extensivo, no produce efectos frente a terceros, sean stos interesados o no.
Conclusiones:
Dejando a salvo la nulidad absoluta del acto que no cuente con la previa conformidad, se plantea el caso en que, no obstante ello, el acto se otorgue, se efecta la tradicin e incluso debe verse si tambin se inscribi. Debemos distinguir la situacin entre partes y frentes a terceros. a) Efectos entre partes 1) Obligacin de restituir: las partes deben reintegrarse recprocamente lo entregado. 2) Situacin del adquirente pendiente de devolucin: el adquirente al que se le ha hecho entrega del inmueble no obstante ser el acto nulo, reviste el carcter de poseedor y poseedor ilegtimo por cuanto esa posesin en lo referente a su naturaleza, carece de ttulo. En cuanto a si es de buena o mala fe, la situacin variar segn las circunstancias del caso (ser de mala fe porque el error de derecho no puede invocarse pero, si por las especiales caractersticas puede admitirse un error excusable, como el caso que no obstante la debida diligencia tomada, se confundi respecto a la ubicacin del inmueble, all la posesin ser de buena fe, (an cuando no deje ser ilegtima por carecer de ttulo).
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1) Zonas de seguridad son aquellas porciones de territorio que, por su ubicacin estratgica, revisten primordial importancia a los fines de la defensa nacional. 2) En virtud de ello los inmuebles ubicados en zonas de seguridad, sufren limitaciones al dominio que, por estar impuestas en el inters pblico, se rigen por el derecho administrativo. Limitaciones que pueden consistir en una restriccin o una servidumbre administrativa, e incluso pueden llegar a la expropiacin del inmueble. 3) Como una restriccin al dominio se impone en toda transmisin al dominio, arrendamiento o cualquier otra constitucin de derechos reales o personales en virtud de la cual debe entregarse la posesin o tenencia de inmuebles en zonas de seguridad la exigencia de que dicho acto sea previamente autorizado por la Comisin Nacional de Zonas de Seguridad. 4) El incumplimiento de tal exigencia trae aparejada la nulidad del acto instrumentado con fundamento en el art. 13 del Cdigo Civil y, siendo las razones que motivan la nulidad de orden Pblico, la nulidad es absoluta. 5) Sino obstante el acto igualmente se instrumenta, en violacin a la exigencia impuesta, el documento portante de dicho acto nulo no debe ser inscripto en el registro de la propiedad por configurarse la hiptesis del art. 9 de la ley 17.801. 6) Si por error se inscribiera el acto nulo, no se producir la convalidacin del acto nulo (art. 4 ley 17.801). Se producir una inexactitud registral que por ser extensiva no tiene efectos contra terceros. 7) Siendo absoluta la nulidad del acto no es susceptible de confirmacin, por lo que la nica forma de subsanacin consiste en obtener la previa autorizacin y realizar nuevamente el acto.
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ACTIVIDAD N 21
a) Elabore ejemplos concretos de las excepciones de requerir la previa conformidad. b) Enumere los efectos de la declaracin de nulidad de un acto que no cuenta con previa conformidad.
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Luces y vistas
Fundamento jurdico
Teoras actuales
De la Culpa Del Abuso del Derecho Del uso abusivo de la Propiedad
Obligacin de recibir aguas de Fundos Superiores Goteraje y Desage Plantacin de rboles y arbustos
Obras, trabajos, ruidos Excavaciones o Fosas Cerca de una Pared Obras que privan de ventajas Instalacin de Andamios Inmisiones inmateriales
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Cul es la naturaleza de la accin del vecino perjudicado? Analizando qu tipo de accin es la que tiene el vecino derivada de las restricciones al dominio, tanto desde el punto de vista del vecino que sufre el perjuicio como del vecino autorizado vemos que, obligaciones propter rem son las que siguen a la cosa, pero no todas las obligaciones inherentes a la posesin son obligaciones propter rem porque hay una relacin de gnero a especie. As, toda obligacin propter rem es inherente a la posesin pero no toda obligacin inherente a la posesin es propter rem. En tal sentido vemos que las que corresponden a los arts. 2.418 y 2.419 son obligaciones inherentes a la posesin pero no son obligaciones propter rem; las que corresponden al Ttulo VI si son propter rem. En consecuencia, todas las restricciones y lmites al dominio fundadas en el inters privado generan para el titular del fundo, una Obligacin Propter Rem y, simultneamente, un crdito propter rem. La accin puede ser ejercida por quien est en relacin real con la cosa y tambin contra quien est en relacin personal con la cosa porque se trata de obligaciones inherentes a la posesin. Entonces, se puede accionar contra el propietario, el comprador por boleto de compraventa, el usufructuario, y la accin puede deducirla el propietario, el adquirente por boleto, el usufructuario. Tiene importancia distinguir la obligacin propter rem de las personales. Puedo demandar por que cese la molestia, por ej., y por los daos y perjuicios ocasionados por la molestia. En tal caso hay dos acciones, y si el que gener las molestias transfiere la cosa, la obligacin por el cese de la molestias pasa al que tiene la cosa, pero no se desobliga por los daos y perjuicios ocasionados porque sta no pasa con la cosa. El que gener las molestias responde por los daos ocasionados y el que recibe la cosa responder por los que l ocasione de ah en ms. Puede darse el caso que se plantee -incluso- la prescripcin, porque la obligacin por los daos, sabemos, prescribe a los 2 aos, en cambio la propter rem no prescribe. De tal manera, se puede accionar para que cese la situacin irregular y se paguen los daos y perjuicios y puede ser que se oponga la prescripcin, pero prescribe nada ms que la accin de daos y perjuicios, no se cobrarn los daos y perjuicios pero s los daos ocasionados a la cosa y se har lugar -si corresponde- y se ordenar el cese de tal situacin irregular. Debe tenerse presente que el legislador supone que los inmuebles tienen un uso normal y ordinario. Lo que sale de este marco genera una responsabilidad de tipo objetivo basada en la idea de que quien goza los beneficios de una actividad, debe cargar con los perjuicios que ella ocasiona a los dems. Algo de ello hay en el sistema actual del 2.618 que prescinde de la idea de culpa.
A) Teora de la culpa: Un vecino causa un dao a otro por un accionar ilcito, entonces responder frente al vecino por los daos ocasionados por su obrar culposo. En cambio, las restricciones al dominio operan con prescindencia de la idea de culpa no hay un ejercicio culposo porque si hay culpa estamos en la esfera del acto ilcito. B) Teora del abuso del derecho: Tampoco es correcta, si hay un abuso del derecho habr responsabilidad por esa circunstancia; pero las restricciones y lmites al dominio se dan con prescindencia de que pueda haber un ejercicio abusivo del derecho. C) Teora del uso abusivo de la propiedad: Esta teora podra justificar algn tipo de restricciones al dominio, como ser aquellos casos en que se hace un uso intensivo, por ejemplo, instalando una fbrica, un negocio; en cuyo caso las molestias, los ruidos que puedan ocasionar con ese ejercicio excesivo, pueden generar una indemnizacin. Pero vemos que esto puede aplicarse a algn tipo de restriccin pero no a todas. En consecuencia, vemos que, ms all de las distintas teoras que intentan una justificacin o fundamento jurdico, lo que importa es que la propiedad sufre este tipo de limitaciones para la convivencia necesaria de los vecinos, siendo de importancia adentrarse en la regulacin que el Cdigo Civil practica del tema.
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2.5. De soportar el paso e instalacin de andamios: Ej.; art. 3077 (dentro del Ttulo XIII captulo I) no instituye una servidumbre de paso sino una restriccin al dominio, al establecer, que quien para edificar o reparar su casa tenga necesidad indispensable de hacer pasar sus obreros por la del vecino, puede obligar a ste a sufrirlo (permitiendo el acceso y el trabajo que sea necesario hacer de su lado) con la condicin de que satisfaga los perjuicios que cause. A su vez, el art. 2627 establece que si para cualquier obra fuere indispensable poner andamios u otro servicio provisorio en el inmueble del vecino, el dueo de este no tendr derecho para impedirlo, siendo a cargo del que constryese la obra, la indemnizacin del dao que causare. 2.6. Inmisiones inmateriales: ruidos y olores molestos: Tambin, como consecuencia propia de la relacin de vecindad, otra inmisin al dominio es la que se refiere a la obligacin de soportar ciertas molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones, o daos similares, por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, siempre que ellos no exceden la normal tolerancia (art. 2.618). Estas inmisiones inmateriales deben ser soportadas hasta el punto de lo que es normal para la generalidad, considerado ello objetivamente. Si bien la ley se refiere a la normal tolerancia en el caso de los ruidos, se ha entendido que ello tambin es aplicable al supuesto de olores, humos, etc.. Esa normal tolerancia a la que la ley se refiere es una frmula abstracta, porque es el juez quien dir cual es esa normal tolerancia en cada caso concreto que se le presente. Para ello, de conformidad con la norma en cuestin, deber tenerse en cuenta las condiciones de lugar, porque deber considerarse particularmente la ubicacin de los inmuebles involucrados en la litis, tipo de zona en la que se hallan emplazados, etc.. No incide para nada que se cuente con habilitacin municipal para el funcionamiento del establecimiento o comercio, ya que las autorizaciones municipales se conceden bajo la condicin implcita de no atacar los derechos a terceros y de reparar el perjuicio a los edificios vecinos y a las personas que los habitan. Tambin el juzgador debe tener en cuenta -segn el art. 2618- otros tres elementos de juicio: 1) Las exigencias de la produccin; 2) El respeto debido al uso regular de la propiedad; 3) La prioridad en el uso. Segn esa norma, atendiendo a las circunstancias los jueces podrn disponer la indemnizacin de los daos o cesacin de las molestias.
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Debe el actor, al momento de demandar, precisar con toda claridad, que es lo que pretende, y expresar cules son los daos que ha sufrido o que sufre su propiedad. De todos modos, aun cuando en la redaccin de la norma se utilice la conjuncin disyuntiva o, lo cierto es que una lgica interpretacin, hace suponer que el juez puede ordenar el pago de los daos ocasionados y tambin que cesen las molestias o se disminuyan hasta el lmite de lo normalmente tolerable. Ruidos de las aeronaves: El art. 155 del Cdigo Aeronutico dispone que La persona que sufra daos en la superficie tiene derecho a la reparacin en las condiciones fijadas en este captulo, con solo probar que los daos provienen de una aeronave en vuelo o de una persona o cosa cada o arrojada a la misma o del ruido anormal de aquella. Sin embargo, no habr lugar a reparacin si los daos no son consecuencia directa del acontecimiento que los ha originado.
ACTIVIDAD N 22
a) De acuerdo a su opinin cul es la teora que ms se adecua a la restriccin, en el inters privado de los vecinos? b) Elabore ejemplos concretos sobre las distintas restricciones reguladas en el cdigo.
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2) De aguas servidas: El propietario est obligado en toda circunstancia a tomar las medidas necesarias para hacer correr las aguas que no sean pluviales, o de fuentes, sobre su propio fundo o sobre la va pblica (art. 2633). Por ningn trabajo u obra puede hacer correr por el fundo vecino las aguas de pozos que el tenga en su heredad, ni las del servicio de su casa (art. 2632), ni las aguas servidas que se hubieran empleado en la limpieza domstica, o en el trabajo de fbrica, salvo cuando estuvieran mezcladas con el agua de lluvia (art. 2648 in fine).
1) Como restriccin a su dominio los propietarios de los fundos inferiores estn obligados a recibir las aguas que naturalmente descienden de los terrenos superiores (art. 2647). Estas aguas son las de lluvia y de los manantiales que corren en forma natural de los predios ms elevados (superiores) a los ms bajos (inferiores), lo que debe ser determinado por la propia naturaleza del terreno, sus accidentes, sin la mano del hombre. 2) Adems, los de los terrenos inferiores estn obligados a recibir arenas y piedras que arrastrasen las aguas pluviales (art. 2649). 3) Estn tambin obligados a recibir las aguas subterrneas (que afloren a la superficie) que por su abundancia no se las pueda contener en el terreno superior, sin perjuicio de su derecho a ser indemnizados (art. 2650). Hay que tener presente que a partir de 1.968 las aguas subterrneas estn comprendidas entre las cosas del dominio pblico, lo que le permite al particular, extraerlas solamente en la medida de su inters (necesidad) y sujeta a reglamentacin (art. 2340 inc. 3). 4) Tampoco pueden hacer diques de contencin o que hagan refluir las aguas, arenas o piedras sobre el terreno superior (art. 2651).
6.2. Terrenos superiores
1) Segn el art. 2638 el propietario de un fundo superior, el cual tenga un manantial cuyas aguas afloren a la superficie, no pueden usarlas de modo tal, que las haga perjudiciales para los terrenos inferiores. No es propietario de la fuente porque el agua que de ella brote pertenece al dominio pblico del Estado (art. 2340 inc. 3).
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2) No puede el propietario de un fundo superior agravar la situacin de los terrenos inferiores o perjudicarlos an ms, haciendo ms impetuosa la corriente o dirigiendo las aguas a un slo punto (art. 2653). 3) Tampoco puede reclamar las arenas y piedras que las aguas pluviales arrastraron a los terrenos inferiores (art. 2649). 4) Si dejan pasar 20 aos sin reclamar al vecino del terreno inferior, ya no pueden despus exigir la destruccin del dique u obra que este haya hecho para hacer refluir sobre el terreno superior las aguas, arenas o piedras (art. 2651 in fine).
ACTIVIDAD N 23
a) Complete el siguiente cuadro: RESTRICCIONES EN EL INTERS DE LOS VECINOS
Restricciones Artculos del Cdigo que lo reglamenta Contenido
7. LUCES Y VISTAS
De conformidad con el art. 2654 ningn co-titular de un muro puede, sin el consentimiento del otro condmino, abrir ventanas o troneras en la pared medianera (art. 2654). Si el vecino que sufre la restriccin adquiere la medianera lo coloca en un pie de igualdad y puede exigir la supresin de obras, aberturas o luces que fueran incompatibles con su derecho de medianera (2740, 2737, 2654). Luces: el dueo de una pared no medianera, contigua a una finca ajena, puede abrir en ella ventanas para recibir luces a 3 mts. de altura desde el piso de la pieza, con rejas de hierro cuyas barras no dejen mayor claros que 3 pulgadas. El propietario del fundo vecino puede adquirir la medianera y cerrar las ventanas de luces (pues estas no constituyen una servidumbre) siempre que edifique, apoyndose en la pared (art. 2656). Correlativamente, quien goza de luz por esas ventanas abiertas en su pared, no puede impedir que su vecino levante la pared, que las cierre y que le prive de luz (art. 2657). No se puede tener a menos de tres metros de la lnea divisoria, vistas sobre el predio del vecino, por medio de ventanas, balcones u otros voladizos, (art. 2658). Si esas vistas fuesen de costado u oblicuas, debern mediar sesenta cm de distancia (art. 2659). En el primer caso la distancia se cuenta desde el filo de la pared donde no hubiese obras voladizas; y desde el filo exterior de stas si ellas existieran. Para las oblicuas, desde la lnea de separacin de las dos propiedades (art. 2660).
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Concepto
Clasificacin
Originarios: Apropiacin Cosas muebles sin dueo Cosas perdidas Caza y pesca Tesoros Especificacin Accesin Aluvin Avulsin Edificacin Animales domesticados Adjuncin, mezcla y confusin Percepcin de frutos Prescripcin
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Son originarios: la apropiacin, especificacin, accesin y percepcin de frutos. Son derivados: la tradicin, la sucesin.
Respecto a la prescripcin no hay opiniones coincidentes, pero la mayora entiende que es originario. Cuando el modo de adquirir el dominio es derivado, la ley denomina autor a la persona que transmiti la propiedad y sucesor a quien la recibe. B) Por actos entre vivos y mortis causa: Es entre vivos la tradicin y mortis causa, la sucesin. C) A ttulo universal y singular: Segn que lo que se transmite sea todo el patrimonio o un bien determinado. D) Gratuitos u onerosos: Segn que la adquisicin sea sin contraprestacin (por ej. la apropiacin) o con contraprestacin (la tradicin que surge de una compraventa). No hay consenso en la doctrina acerca de si debe tambin clasificrselos segn que se refieran a muebles o inmuebles.
Al entender de Lafaille esta enumeracin no es completa, puesto que a veces uno puede adquirir el dominio por causas que no estn enumeradas en el art. 2524 (seria el caso de la adquisicin por el poseedor de buena fe de una cosa mueble no robada ni perdida, por ej. el caso del que encuentra un tesoro -art. 2556- o el de la expropiacin). Alterini seala otra causa de adquisicin del dominio no enumerada en el art. 2524 y que surge luego de la Reforma de 1.968 referida la adquisicin que hace el subadquirente de buena fe y a ttulo oneroso, no obstante que el acto por el cual su antecesor lleg a ser propietario haya sido anulado (art. 1.051). Tambin se incluye el comiso y decomiso, no obstante que es un modo de adquisicin para el Estado, regido por el Derecho Penal y el Administrativo. Clasificacin: Generalmente se los divide en: A) Originarios y derivados: ORIGINARIOS cuando la adquisicin nace en forma independiente en cabeza del adquirente, sin consideracin al derecho del antecesor. DERIVADOS cuando se recibe de un propietario anterior por medio de un acto jurdico. En la adquisicin originaria el dominio se recibe sin limitaciones, como se adquiere de un antecesor que lo traspasa, se lo adquiere con las limitaciones que tena aqul.
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2. CLASIFICACIN
2.1. Apropiacin
Se da cuando alguien, que tenga la capacidad para ello, aprehende o toma una cosa mueble, sin dueo o abandonada, con nimo de tenerla para si (arts. 2351 y 2525) o bien pone la cosa en su presencia con la posibilidad fsica de tomarla (art. 2374) y con intencin de tenerla como suya (art. 2373). En consecuencia: 1) el adquirente tiene la posibilidad de adquirir, respecto a lo cual se dice que lo que se requiere es la capacidad exigida para la adquisicin de la posesin por si, es decir, la contemplada en el art. 2392. 2) La cosa debe ser susceptible de apropiacin: 2.1.1. Cosas muebles sin dueo, es decir, las que nunca tuvieron dueo y las cosas muebles abandonadas por su dueo. Los inmuebles no son susceptibles de apropiacin, no slo por el texto legal que as lo indica, sino porque los inmuebles siempre tienen dueo, si no pertenecen a los particulares son del dominio privado del Estado.
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El art. 2357 enumera las cosas susceptibles de apropiacin en forma coincidente con lo dicho por el 2343, agregando solo los enjambres de abejas si el propietario de los mismos no los reclamare inmediatamente. Segn Mariani de Vidal este supuesto estara encuadrado en el 2545, puesto que las abejas, al recuperar su libertad dejan de ser de propiedad de su dueo si no procede a su seguimiento, ya que se considera que vuelven a ser animales salvajes, o sea, res nullius. 2.1.2. Cosas perdidas: no son susceptibles de apropiacin porque tienen dueo. No interesa la causa de la prdida, sea por caso fortuito o negligencia del dueo (le basta a quien encuentra una cosa alegar tal circunstancia, es quien dice su dueo quien debe probarlo). 2.1.3. Caza: Es otra manera de apropiacin -segn el art. 2540- relativa a los animales bravos o salvajes (cosas muebles sin dueo) y se pierden cuando recuperan su anterior libertad. Se produce la apropiacin cuando el cazador toma el animal, muerto o vivo, o este hubiere cado en las trampas puestas por aquel, y aunque otro lo aprehendiese debe entregarlo al cazador porque al l pertenece. Mientras el cazador fuere en persecucin de la presa herida, aun cuando no se produjo la aprehensin, tiene prelacin sobre cualquier otro que la tome materialmente. Los animales salvajes, res nullius, no pertenecen al propietario del fundo donde se encuentran, haciendo el Cdigo la siguiente distincin: a) b) No se puede cazar sino en terreno propio o en ajenos que no estuvieran cercados, plantados o cultivados, y segn los reglamentos de polica. Si se trata de terrenos cercados, plantados o cultivados, sin permiso del dueo, la ley atribuye la propiedad como sancin para el cazador, al dueo del fundo.
bles de apropiacin. De conformidad con el inc. 5 del 2343 parece que debe tratarse de objetos preciosos o de algn valor para que sea considerado tesoro. Se aplican al caso los arts. 2550 y sgtes. Pueden buscar tesoros los propietarios en el fundo propio, los copropietarios, los poseedores imperfectos (terminologa que el art. 2552 toma del Esbozo y alude al usufructuario, al usuario, al habitador y al acreedor anticresista). De conformidad a los arts. 2556 y 2559 la mitad del tesoro pertenece al descubridor y la otra mitad al propietario del fundo. Se trata de una adquisicin lege. Es descubridor el primero que hace visible el tesoro, aunque no lo tome. Quien encuentra un tesoro en terreno propio lo adquiere la mitad como descubridor y la otra mitad como propietario del fundo, pero siempre que lo encuentre casualmente. Tambin puede tratarse de una persona que tiene derecho a buscar tesoros, (un copropietario, un tenedor con permiso). Har suya la mitad como descubridor y la otra mitad como propietario del fundo, sin necesidad de que el descubrimiento sea casual.
2.2. Especificacin
Es la transformacin por el trabajo, de la materia prima que pertenece a otro, crendose una nueva especie. Cuando se hace este objeto nuevo ignorando que la materia era de otro, de buena fe, el especificador o transformador adquiere la propiedad de la cosa, si sta no puede volver a su anterior estado, y el dueo de la materia prima slo tiene derecho a una indemnizacin. Tambin en el supuesto de buena fe, si la cosa pudiera volverse a su estado anterior, el dueo de la materia prima puede elegir entre quedarse con la nueva especie pagando al transformador su trabajo o bien, exigir el valor de la materia quedando la nueva especie para el transformador. Si la especificacin de la materia hubiese sido de mala fe y la cosa no puede volver a su forma anterior, el dueo de la materia prima tiene derecho a ser indemnizado de todo dao y puede iniciar la accin criminal correspondiente. Y si prefiere tener la cosa en su nueva forma, debe pagar al transformador el mayor valor que ella adquiri. Si el transformador era de buena fe y la materia utilizada no era robada ni perdida, aquel podr ampararse en la norma del art. 2412, lo que hace menos frecuente en esos supuestos la aplicacin de la solucin dada por esta parte del Cdigo.
- Pesca: La pesca es otra manera de apropiacin cuando el pez fuere tomado por el pescador o hubiere cado en sus redes. Segn los arts. 2527 y 2343 son res nullus los peces de los mares interiores, mares territoriales, ros y lagos navegables; susceptibles de apropiacin privada. El art. 2548 segunda parte contiene un error por cuanto establece que los propietarios ribereos de un ro o arroyo pueden pescar por su lado hasta la mitad del ro o arroyo. Esto se contradice con el principio general contenido en el art. 2340 inc. 3, porque siendo todos los ros pblicos, todos tendran derecho a pescar en toda la extensin menos los ribereos que slo podran hacerlo hasta la mitad. Este error lo comete el codificador por tomar la norma del Cdigo de Freitas que distingua entre ros del dominio pblico del Estado (navegables) y los del dominio privado del Estado (no navegables). 2.1.4. Tesoros: Todo objeto que no tenga dueo conocido y que esta oculto o enterrado en un inmueble, sea de creacin antigua o reciente, con excepcin de los objetos que se encuentren en los lugares pblicos o sepulcros; son res nullus y suscepti413
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2.3. Accesin
ACTIVIDAD N 24
a) Enumere los modos de adquirir el dominio. b) Elabore ejemplos de Apropiacin.
Se adquiere el dominio por accesin cuando alguna cosa muebles o inmueble acreciera a otra por adherencia natural o artificial (art. 2571). Se adquiere as el dominio por un ttulo autnomo, diferente a la propiedad que se tiene sobre los accesorios de la cosa. Son casas de accesin previstos por el Cdigo: a) b) c) d) e) Aluvin Avulsin Edificacin y plantacin Los de los animales domesticados Adjuncin, mezcla y confusin
2.3.1. ALUVIN: Acrecentamiento de tierra que sufren los terrenos colindantes con la ribera de los ros o arroyos, en forma paulatina e insensiblemente por medio de la corriente de las aguas. Son accesorios y pertenecen a los dueos de las heredades ribereas. Si es en el mar o ros navegables, pertenecen al Estado. No corresponde a los dueos de un ro canalizado y cuyas mrgenes son formadas por diques artificiales, ni tampoco cuando lo que confina con el ro fuera un camino pblico. El aumento de tierra no se considera efecto espontneo cuando corresponde a la obra de ribereos en perjuicio de otros ribereos. El terreno de aluvin se adquiere cuando est definitivamente formado y haya dejado de ser parte del lecho del ro, pasando a estar adherido a la ribera. Cuando el Cdigo hace alusin a la ribera se est refiriendo a la ribera externa del ro o margen, que no forma parte del ro, pues ste termina en la lnea de ribera, que es la que separa la ribera interna (parte del terreno por donde corre el ro que comienza a elevarse en los costados) de la ribera externa (de los terrenos adyacentes al ro y que ya no pertenecen a el). Segn lo ha dicho la 17.711, debe tenerse presente que el art. 2340 inc. 4, entiende por ribera interna de los ros, la extensin de tierra que las aguas baan o desocupan durante las crecidas medias u ordinarias. Todo lo que esta entre las dos lneas de ribera (izquierda y derecha) forma parte del ro y -por consiguiente- es del dominio pblico del Estado, slo cuando se sale de ese lmite entramos en terreno privado que puede ser beneficiado con aluvin. Este es el supuesto de aluvin por acarreo, pero entran dentro del aluvin dos casos ms que son, el cauce parcialmente abandonado y el cauce totalmente abandonado. Son los casos de los terrenos que el curso de las aguas dejare al descubierto, retirndose insensiblemente de una de las riberas hacia la otra, y el segundo
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supuesto enunciado precedentemente, es el caso de ro que abandona totalmente su cauce cambiando el curso (no contemplado en el Cdigo). En tal caso el terreno que era el cauce del ro deja de ser propiedad pblica del Estado y consecuentemente, se convertir en dominio pblico el nuevo cauce del ro, que antes eran terrenos particulares; entonces es justo que lo que era pblico pase a ser privado (el cauce abandonado). En el caso de aguas durmientes o dormidas, el Cdigo dispone que los dueos de los terrenos colindantes con estas lagunas o lagos no adquieren el terreno descubierto, ello es concordante con que, tampoco pierden el terreno que las aguas cubrieren con las crecientes (art. 2578). 2.3.2. AVULSIN: El acrecentamiento del terreno no se produce en forma lenta y paulatina sino por una fuerza sbita, como cuando una porcin de terreno de un fundo es desprendida violentamente por efecto de las aguas (nunca por el hecho del hombre) e incorporada naturalmente a otro predio, que est situado en la parte inferior del curso de agua o en la ribera opuesta. Mientras las cosas (tierra, arena, plantas, etc.) no estn todava adheridas al terreno donde se fueron a incorporar, el propietario del terreno de donde se desprendieron conserva su propiedad al solo efecto de recuperarlas. Pero no podr reivindicarlas desde el momento en que se adhieran naturalmente a l o antes de que se adhieran, si se trata de rboles o porciones de terreno, si se cumple el plazo de seis meses sin que las reclame. Cuando las cosas que fueron llevadas por esa fuerza sbita no son susceptibles de adherencia natural, se les aplica el rgimen de las cosas perdidas. 2.3.3. EDIFICACIN Y PLANTACIN: Son casos de accesin por adherencia artificial, por el hecho del hombre. Como el aluvin y la avulsin se verifica sobre cosas inmuebles por su naturaleza. Veamos los supuestos: a) En finca propia y de buena fe: quien de buena fe plantare, sembrare en finca propia con semillas, plantas o materiales ajenos, adquiere la propiedad de ellos pero est obligado a pagar su valor a quien era su propietario. b) En finca ajena y de buena fe: cuando se siembre, plante o edifique en finca ajena con semillas, plantas o materiales ajenos, el dueo del terreno tiene derecho para hacer suya la obra, siembra o plantacin, previo pago de los materiales sin que el que construy, plant o sembr pueda destruir lo que hizo. c) En finca ajena, de mala fe: el dueo del terreno puede pedir la demolicin de la obra y reposicin de las cosas a su estado primitivo, a costa del edificante, sembrador o plantador. Si quiere conservar lo hecho, debe pagar el mayor valor adquirido por el inmueble.
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d) En finca ajena, ambos de mala fe: cuando se siembre, plante o construya en terreno ajeno, sabindolo el dueo del terreno, y no oponindose a ello, la ley considera a este tambin de mala fe y dice que sus derechos se regirn de conformidad a lo dispuesto para el edificante de buena fe. e) En finca ajena, con materiales de un tercero: Si el dueo de la obra la hubiese hecho con materiales de un tercero, el dueo de los materiales no tendr accin contra el propietario del terreno al que slo podr exigirle la indemnizacin que aqul debe pagarle al dueo de la obra. En todos estos casos la obra, siembra o plantacin accede al terreno y queda, previo pago, para el propietario del terreno. f) En finca propia, de mala fe: si quien sembr, plant o edific en finca propia con materiales ajenos lo hizo de mala fe, y las semillas, plantas o materiales se separasen ulteriormente, el dueo podr reivindicarlas si le conviene; pero si no se los separa porque no se puede o porque no quiere, el propietario de la finca debe pagar el valor de los materiales y podr ser condenado al resarcimiento de daos y perjuicios y -si fuere procedente- sometido a la accin criminal que corresponda.
g) Edificacin parcialmente asentada en terreno ajeno: Puede darse el supuesto de buena y de mala fe. Para ambos juega la usucapin, pero si no se dan los plazos necesarios para que se opere la prescripcin adquisitiva de la parte de terreno ocupada; si hubo buena fe el que invade el terreno debe pagar la parte ocupada y, en su caso, los daos y perjuicios ocasionados. Si fuere de mala fe el propietario podr pedir la demolicin de la obra en tanto ello no implique un abuso del derecho en cuyo caso pagar el valor del terreno invadido ms los daos y perjuicios. 2.3.4. ANIMALES DOMESTICADOS: Son ciertos animales salvajes que prestan al hombre utilidad y compaa, quien los hizo tiles y obedientes. Sabemos que si recuperan la libertad los animales salvajes se convierten en res nullius, lo que no ocurre si el dueo va persiguindolos. El propietario ya no podr perseguirlos si, habiendo ellos emigrado contrajesen la costumbre de vivir en otro inmueble, en cuyo caso el propietario de ste adquiere el dominio de los animales por accesin, si no se ha valido de algn artificio para atraerlos. Si hubo artificio para atraerlos y los animales pueden ser individualizados, el dueo de ellos puede reivindicarlos, y si no se los puede individualizar, tendr derecho a que lo indemnicen por su prdida.
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ACTIVIDAD N 25
a) Qu es dominio por accesin? b) Elabore ejemplos del mismo.
a) Debe ser hecha por el propietario de la cosa. (Arts. 2601 a 2603, 3270 y 3265) los nicos derechos que pueden transmitirse son los que son propios del que la hace, lo que es congruente con el principio, de que ste es un modo derivado de adquisicin, por lo cual el tradens no podr mejorar ni hacer ms extenso el derecho que sobre la cosa adquiere el accipiens. No obstante ello, desde la Reforma del 68, este principio sufre una importante morigeracin porque un adquirente (accipiens) de buena fe y a ttulo oneroso, a quien se le hubiere hecho tradicin, hace suyo el inmueble que su autor le trasmiti, pese a que el acto por el
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cual ste adquiri del verdadero propietario haya sido declarado nulo o anulable, pues tal declaracin no lo perjudica, quedando a salvo de la accin de reivindicacin. b) Debe existir capacidad para enajenar, para quien hace la tradicin y capacidad para adquirir de quien la recibe. Esa capacidad de disposicin debe tenerla el tradens al momento en que se efecta la tradicin, por cuanto es un acto jurdico. En consecuencia, no se operar la adquisicin en cabeza del accipiens si el tradens, al momento de la transmisin, no tena capacidad para disponer, an cuando la tuviere al momento de realizar el acto jurdico idneo para transmitir el dominio. De igual modo el accipiens que a su capacidad debe sumarle el mismo animus rem sibi habendi con que debe recibir la cosa. Siendo un acto jurdico real la tradicin, admite la representacin tanto en la figura del tradens como del accipiens, en cuyo caso, para analizar la tradicin habr que estar a la capacidad de las partes. Se ha entendido que slo hace falta discernimiento en los casos de adquisicin unilateral y plena capacidad civil en los supuestos de adquisicin derivada. c) Debe haber ttulo suficiente para transferir el dominio. Para ser tal, la tradicin debe tener su causa eficiente o fundamento en un ttulo suficiente (conf. a. 2.602) entendindose por tal, el acto jurdico revestido de todas las condiciones de fondo y forma exigidas por la ley, y que sea apto o idneo para servir de fundamento o base a la transmisin del dominio. Mariana de Vidal en un ejemplo clarsimo nos dice que por lo general, ser un contrato (compraventa, donacin, permuta) pero tambin puede serlo otro acto jurdico como el pago por entrega de bienes. No es ttulo suficiente la locacin o el comodato por cuanto stos, solo pueden servir de antecedente a un derecho personal y no son aptos para trasmitir el dominio ni la posesin sino slo la tenencia. Respecto a las partes como a los intervinientes en el acto, el ttulo suficiente, ms la tradicin como modo suficiente, hace nacer en cabeza del accipiens el derecho real de dominio, pero ste no ser oponible frente a terceros mientras no est registrado; es decir, mientras no est debidamente inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble (art. 2505). La Ley 17.801 tiene dicho (art. 2) que la inscripcin se exige al solo efecto de su publicidad y de la oponibilidad frente a terceros, es decir, tiene meros efectos declarativos (del derecho real existente) y no constitutivos de l. Respecto a los otros derechos reales diferentes del dominio, que se ejercen por la posesin, basta la tradicin ms el acto jurdico causal. Es el ttulo suficiente que le sirve de antecedente, el que teniendo por objeto un inmueble deber estar revestirlo de las formalidades legales del caso (art. 1184 inc. 1). Pero las servidumbres es diferente puesto que, el uso que de ellas se haga, surte los efectos de tradicin, antes del primer uso no nace el derecho, se verifica la adquisicin con el primer uso que se haga de ellas.
Lo dicho referente a la tradicin como modo de adquisicin de los derechos reales entre vivos esta referido a los casos reglados por el Cdigo Civil (arts. 2502, 2503) y son ejercidos mediante la posesin. Ahora bien, hay leyes que excluyen de hecho a la tradicin como requisito para que se de nacimiento al derecho real, por ej. la prenda con registro, hipoteca naval, hipoteca aeronutica. A qu terceros alude el art. 2505?. No puede referirse esta norma a la comunidad toda, puesto que dada la naturaleza del derecho real, est con la tradicin es oponible erga omnes, al cumplir la tradicin la doble funcin de publicidad y modo de adquisicin. Tampoco puede referirse a los intervinientes en el acto, testigos, herederos, funcionario autorizante, puesto que estn expresamente excluidos junto con las partes (arts. 20 de la ley 17801). En consecuencia, siguiendo a Papao, diremos que terceros, a los fines del art. 2505 in fine, son los que tienen un inters legtimo en su oposicin. Los llamados terceros interesados, considerando entre tales a los titulares de otros derechos reales sobre la cosa, los sucesores particulares, la masa de acreedores del concurso o quiebra, los retentores y los acreedores, tanto con privilegio como los comunes.
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Prescripcin larga
Juicio de usucapin Valor de la Sentencia
Prescripcin adquisitiva
Prescripcin breve
JustoTtulo Buena Fe Tiempo
La Posesin
Continua e ininterrumpida Pblica y Pacfica Curso de la prescripcin Suspensin Causales Heredero beneficiario Tutela y curatela Matrimonio Civiles Interrupcin causales Naturales
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Tendramos que remontarnos a la propiedad originaria dada por el Estado, o bien la investigacin se perdera en el tiempo sin que fuera posible establecer con certidumbre la autenticidad del derecho. Es lo que se llam la prueba diablica. Esto acarreara que los actuales poseedores se vieran expuestos a la aparicin de reivindicantes que, esgrimiendo ttulos de sus ancestros disputaran aquellos que se crean definitivamente adquiridos. Ello generara incertidumbre inseguridad en las transacciones y alejara la posibilidad de inversiones de importancia respecto a los inmuebles. Sea que se admita que la prescripcin es una institucin de derecho natural, o se opine que es slo de derecho civil, o creada por razones de equidad; que se admita su recepcin en el derecho positivo o se est en contra de ello; lo que no se puede evitar en homenaje a la seguridad jurdica y a la paz y tranquilidad pblica, es que la investigacin del ttulo a travs del tiempo, se detenga en algn momento. Admitir esto es admitir la institucin. Adems, en segundo lugar, entre el poseedor que durante aos ha realizado actos posesorios, cultivado un predio, utilizndolo para s y su familia, retirando sus frutos, a la vista de una sociedad que lo consideraba su propietario legtimo; y el verdadero dueo que ha permanecido indiferente ante esta posesin que conoca o deba conocer; la ley -luego de transcurrido un tiempo- se inclina por el primero, que ha hecho generar riquezas o utilidades al bien, frente a la incuria del propietario que si tena inters, tena tiempo suficiente para hacerlo valer. Definicin: Las prescripciones, segn el art. 3948: para adquirir, es un derecho por el cual el poseedor de una cosa inmueble adquiere la propiedad de ella por la continuacin de la posesin, durante el tiempo fijado por la ley. Esta redaccin es defectuosa porque la prescripcin no es un derecho sino un modo de adquirirlo. Por otra parte, se critica a la norma que no incluya los muebles, los que luego de la Reforma y por el art. 4016 bis, no hay duda de que son pasibles de prescripcin; en tal caso, se debi armonizar el articulado corrigiendo este art. 3948. Clases de prescripcin: Se dan dos supuestos, la prescripcin de muebles y la de inmuebles. En este ltimo caso hay dos clases, la prescripcin breve donde se exigen mayores recaudos, privilegiando con una reduccin del plazo y la larga, donde los requisitos son menores pero el plazo ms dilatado. Respecto a los muebles, no es necesaria la prescripcin en los casos que hay buena fe y la cosa nos es robada ni perdida, puesto que est la presuncin del art. 2412. Para el supuesto que no est comprendida en esta presuncin y el poseedor sea de buena fe, se prescribe a los 3 aos si la cosa no es registrable y a los 2, si es registrable, esto segn el art. 4016 bis agregado por la Reforma, no contemplndose el supuesto del caso donde no hay buena fe.
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Sujetos y objeto: Todas las personas, sean de existencia ideal, tanto de carcter pblico como privado, como de existencia visible, pueden adquirir por prescripcin, siempre que hayan posedo ya sea que lo hagan por sus rganos naturales, por si mismos, por sus representantes legales o voluntarios. Los incapaces de derecho, o sea, los que tienen prohibicin de adquirir (por si o por interpsita persona ciertos bienes) no pueden hacerlo por prescripcin corta, atento la nulidad de la que adolece el ttulo (art. 1043) porque adems, difcilmente puedan invocar la buena fe. Nada impide que invoquen la prescripcin larga, fundndose slo en la posesin, el tiempo evita toda controversia sobre el ttulo. Se puede prescribir contra toda clase de personas, sean de existencia fsica o ideal. La Reforma modific la disposicin que impeda que la prescripcin corriera contra los incapaces con la salvedad de la dispensa cuando stos carecen de representantes legales (arts. 3966 y 3980). Corre la prescripcin tambin contra el Estado Nacional y los Estados Provinciales respecto de sus bienes, del dominio privado y no con relacin a los del dominio pblico. Los bienes de la Iglesia Catlica son relativamente inalienables y, mientras estn afectados al culto, no son susceptibles de usucapin (art. 2345), al decir de la doctrina.
ACTIVIDAD N 26
a) Explique el concepto de prescripcin adquisitiva. b) Qu es la prescripcin de acuerdo al art. 3948?
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2. LA POSESIN
Para el concepto de usucapin la posesin debe entendrsela en sentido estricto, o sea, a ttulo de dueo, dndose los dos clsicos elementos del corpus y animus. El que tuvo la cosa como simple tenedor, no podr usucapin jams, a menos que intervierta el ttulo. Si la posesin se ejerce con nimo de ostentar otro derecho real distinto del dominio, no se adquirir el mismo, pero si es el derecho real que se pretende ejercer, s es susceptible de ello. No es necesario que se ejerza personalmente la posesin, si alguien tiene a nombre de otro la posesin, ser ste quien se beneficie con la prescripcin (porque ste es el propietario y el tenedor es simple representante en la posesin). Para usucapir, la posesin debe ser continua e ininterrumpida y an cuando exista un paralelismo no se puede confundir la interrupcin de la posesin con la interrupcin de la prescripcin. Debe adems, ser pblica y pacfica. Los requisitos de continuidad y no interrupcin surgen de los arts. 3948 que habla de la continuacin en la posesin por el tiempo fijado el art. 4015 que utiliza la misma expresin y el art. 4016 exige que la posesin sea sin interrupcin alguna. Se requiere que la posesin sea pacfica porque el art. 3959 expresa que las cosas posedas por la fuerza o por la violencia no comienza sino desde el da que se hubiere purgado el vicio de la posesin. Este artculo se refiere a la vigencia inicial, o sea, en el caso que se emplee la agresin para la adquisicin de la posesin, por ello se pregunta si es lo mismo para los supuestos en que la posesin sea mantenida por la violencia an cuando no la hubo en la adquisicin. En tal caso debemos distinguir entre la violencia defensiva y la violencia que se emplea para adquirir la posesin o para mantenerla despus de adquirirla, en ausencia del dueo (clandestinamente). En segundo lugar, no se debe perder de vista la relatividad de los vicios (si una persona adquiere la posesin de un predio y espordicamente es turbado en la posesin por un tercero, ponindolo en la situacin de adoptar actitudes defensivas para conservar la posesin. Mientras estas actitudes se mantengan dentro de las prescripciones del 2470 no puede considerarse que exista una interrupcin de la posesin. En tercer lugar, aunque as no fuera, estas turbaciones no podran aprovechar al propietario, contra quien la prescripcin corre, si son hechas por un tercero. La doctrina coincide en que la posesin debe ser tambin pblica, si el poseedor se comporta como propietario no sera tal, si tomara recaudos para que no sea evidente el hecho de su posesin. Adems, si no fuera pblica, la ley tendra que justificar a quien se vio privado de la posesin en forma oculta, pues no tena conocimiento y no lo poda tener.
Adems, la clandestinidad en la posesin no se compadece con la necesidad de probar acabadamente, por todos los medios de prueba, la existencia de la posesin. Este vicio la dificultara o, por lo menos, volvera equvoca cualquier clase de prueba. Para juzgar la existencia de clandestinidad se debe estar principalmente, al momento inicial pero, una posesin pblica en su origen, puede ser reputada clandestina, cuando el poseedor adopta precauciones para ocultar su continuacin. Curso de la prescripcin: El plazo tiene que tener un momento preciso de iniciacin, una duracin determinada y, por lo tanto, un trmino. Mientras transcurre, puede ser objeto de ciertos avatares o alternativas que determinan la suspensin o la interrupcin del curso de la prescripcin. En la iniciacin del curso de la prescripcin la posesin manifiesta con mayor intensidad sus dos elementos: el corpus y el animus, siendo en ese momento ms fcil vincular la adquisicin con la causa. Con la adquisicin de la posesin se inicia -en principio-, el curso de la prescripcin. Una excepcin es el caso de la adquisicin de la posesin por violencia o fuerza, en cuyo caso el art. 3959 dispone que la prescripcin no corre sino desde el da en que se hubiere purgado el vicio de la posesin. El curso de la prescripcin no es siempre uniforme, puede haber circunstancias obstativas a su continuacin, que provoquen su suspensin o su interrupcin. La Suspensin de la Prescripcin opera normalmente cuando hubiere un obstculo moral o material, para que la persona contra la que la prescripcin corre, tenga la posibilidad de accionar. En cambio, la interrupcin se produce cuando hay actos o acciones de esa persona, que revelan que mantiene activo el ejercicio de ese derecho o manifiesta fehacientemente la intencin de ejercerlo, a travs de los actos a los cuales les da la ley efecto interruptivo. El principal fundamento de la prescripcin es la inaccin del titular del derecho (aplicable a las dos clases de prescripcin). Si el propietario tiene un obstculo o impedimento para actuar, el curso se suspende; si acta (no hay inaccin) la prescripcin se interrumpe. La suspensin no borra el tiempo transcurrido anteriormente sino que impide que se compute el lapso que dur el impedimento; cuando ste cesa, el plazo se restablece. Cuando la causal es interruptiva, el tiempo anterior a la interrupcin no se computa y, si se dan nuevamente las circunstancias, se vuelve a iniciar un nuevo plazo de prescripcin con total independencia del anterior. Las causales de suspensin permanecen en el tiempo, mientras que las causales de interrupcin se producen instantneamente.
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Causales de suspensin: son tres a) Matrimonio. La ley entiende que entre marido y mujer hay una imposibilidad moral de que se ejerzan acciones. Una demanda de marido contra mujer o viceversa, podra perturbar la paz del matrimonio afectando valores superiores. La explotacin conjunta de los bienes y la existencia de sociedad conyugal coadyuva para que se entienda que no se debe interferir en tal situacin, poniendo a uno de los cnyuges en la necesidad de accionar para interrumpir la prescripcin. b) Tutela y curatela: (art. 3973) mientras un menor est bajo tutela o un demente declarado est bajo curatela, puede ocurrir que haya relaciones patrimoniales subsistentes o que el tutor -por ej.- est poseyendo ad usucapionem un bien del pupilo. El cdigo prev esta causal de suspensin recproca con el fin de no poner a uno u otro en situacin de demandarse. c) Heredero beneficiario: no puede invocar a su favor la prescripcin que se hubiere cumplido en perjuicio de la sucesin que administra. Los otros supuestos referidos a los casos en que existen menores deben armonizarse con el art. 3966 despus de la Reforma, y debe eliminrselos. Cabe analizar con detenimiento el art. 3966 luego del establecimiento de sus trminos por la ley 17.711. Me remito al texto de la ley y a los comentarios de cualquier autor que en el punto son coincidentes. Cabe sealar que se ha entendido en los casos donde hay un menor sin representante, no es que no corra la prescripcin, sta corre igualmente, pero se estima que existe un obstculo que impide temporalmente el ejercicio de la accin, y la ley remite en estos casos a la solucin que se prev en el art. 3980. Es decir, autoriza a los jueces a liberar al propietario de los efectos de la prescripcin, cumplida durante el impedimento, si despus de la cesacin, el propietario hubiese hecho valer sus derechos en el trmino de tres meses. La suspensin slo podr ser invocada por las personas a cuyo favor la ley la establece. Causales de interrupcin: Pueden ser civiles o naturales. Causas civiles: a) Demanda judicial b) Reconocimiento c) Sometimiento a rbitros La interrupcin natural est dada por la interrupcin de la posesin. La demanda debe estar dirigida contra el propietario o el poseedor, y resulta interruptiva aunque sea interpuesta ante juez incompetente, o aunque sea defectuo431
sa o, tambin, cuando el demandante carezca de representacin legal suficiente para estar en juicio. De los trminos de redaccin de la normativa se entiende que se trata de demanda judicial, pues se utiliza la voz demanda en sentido tcnico (ver art. 3986 y su nota). Se ha entendido que las medidas judiciales preparatorias o precautorias deben ser entendidas como demanda a los fines de la norma, siempre que sean seguidas de la pretensin ejercida, respecto del fondo del asunto, y siempre que no se haya operado la caducidad que les es propia si no interponen en tiempo la accin principal. Reconocimiento significa que debe haber un proceso que reconoce el derecho de su rival, con lo que al hacerlo, se convierte en su poseedor a nombre de otro, no tiene fijada forma alguna esencial. Puede ser expreso o tcito y debe resultar de actos concluyentes, (por ej. cuando comienza a pagar alquileres ante el reclamo del propietario).
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3. PRESCRIPCIN BREVE
Adems del tiempo y la posesin se requiere el justo ttulo y la buena fe. Requisitos stos que redundan en el beneficio de una reduccin en el plazo para prescribir.
ACTIVIDAD N 27
a) Explique el contenido de los arts. 3948, 4015 y 4016. b) Qu se entiende por curso de la prescripcin? c) Elabore un cuadro sinptico con las causales de suspensin.
JUSTO TTULO: La exigencia del justo ttulo est contenida en el art. 3999 y en la nota de dicho artculo Vlez dice que: Si el justo ttulo y la buena fe son dos condiciones distintas no son, sin embargo, dos condiciones independientes. El que quiera prescribir debe probar su justo ttulo, pero el mismo justo ttulo har presumir la buena fe. Contestando a la pregunta de qu es el justo ttulo? Cabe enfatizar que no debe confundirse el justo ttulo con el ttulo suficiente o perfecto. Es claro que si una persona tiene un ttulo perfecto no necesita acudir a la prescripcin para perfeccionarlo. Justo ttulo es un ttulo rodeado de todas las formalidades extrnsecas y ser tambin un ttulo traslativo de dominio, pero, en razn de la persona de quien emana, esta no era el verdadero propietario, por lo que, -atento al principio de que nadie puede trasmitir un derecho mejor del que tiene- la transmisin no pudo operarse en esas condiciones. El ttulo debe: a) Estar revestido de las formalidades tanto intrnsecas como extrnsecas; b) debe ser un negocio atributivo de propiedad o traslativo de dominio; c) debe ser verdadero y aplicado al inmueble posedo. Con ello vemos que el ttulo putativo puede servir de elemento de la buena fe pero no es idneo para la usucapin corta. En tanto cuando tenga un ttulo putativo ese no se aplica al inmueble que poseo. Ttulo bajo condicin: La transmisin de la propiedad puede estar en el negocio jurdico subordinada a condiciones que pueden ser suspensivas o resolutorias; en el primer caso, como no se transmite la cosa hasta que la condicin se cumpla, es obvio que hasta ese momento la prescripcin no puede tener iniciacin (art. 4014). En cambio, cuando se trata de condicin resolutoria, la transmisin se produce desde el inicio, aunque la sujecin a la condicin convierte al dominio en menos pleno. Nulidad relativa: Si en el ttulo por el cual se adquiere, existe un vicio de la voluntad o del consentimiento, dolo, error, violencia, etc., la ley veda al que adquiri conocimiento o debiendo conocer ese vicio, y con mayor razn si a l es imputable, adquirir por prescripcin, sea contra terceros, sea contra las propias personas de las que emana el ttulo. BUENA FE: Dije que est muy relacionada con el justo ttulo, si hay justo ttulo se presume la existencia de buena fe y se invierte la carga de la prueba; quien alegue que no hay buena fe debe probarlo.
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Segn el art. 4008 se presume la buena fe y basta que haya existido al momento de la adquisicin. El art. 3999 nos habla de las relaciones entre los dos elementos. Por su parte, el art. 4009 establece la presuncin de mala fe cuando existe vicio de forma en el ttulo. Sucesin en los derechos: Debemos distinguir segn que sea sucesin a ttulo singular o universal. A ttulo singular: siendo de buena fe el sucesor, puede prescribir en forma breve, aunque su autor fuera de mala fe. A la inversa, no puede invocar la buena fe de su autor si l no la tiene (art. 4005). A ttulo universal: Si el causante era poseedor de buena fe y quien le sucede en el ttulo no ostenta este carcter, igualmente puede prescribir por la prescripcin breve. Por lo contrario, aun cuando el heredero sea de buena fe, no puede prescribir por el plazo breve si el causante era de mala fe. Plazo de la prescripcin breve: Vlez distingua segn que la prescripcin se opere entre presentes o entre ausentes. Tal distincin dej de existir por la reforma que, dadas las dificultades de aplicacin cuanto las facilidades de las comunicaciones, se dej un slo plazo de 10 aos, estableciendo el art. 4003, una presuncin en cuanto al inicio del plazo que se justifica, por cuanto la prescripcin breve se hace en base a un ttulo. Es precisamente la fecha de dicho ttulo la que se presume como de inicio de la prescripcin, salvo que se pruebe lo contrario.
A su vez, el art. 4016 seala que: Al que ha posedo durante veinte aos sin interrupcin alguna, no puede oponrsele ni la falta de ttulo, ni su nulidad, ni la mala fe en la posesin. En las notas a ambos artculos Vlez ilustra sobre la trascendencia e importancia de este modo de adquirir el dominio. Juicio de usucapin: Como el Cdigo no contena un procedimiento ni juicio a seguir para la obtencin del derecho en cuestin, algunos cdigos procesales establecieron en algunas provincias, trmites que consistan en informaciones sumarias, de carcter voluntario (no contencioso) en las cuales, mediante toda clase de prueba, especialmente testimonial, se obtena una declaracin judicial que tena por acreditados los requisitos exigidos por la ley, y declaraba sin perjuicio de los derechos de terceros, adquirido el dominio. La sentencia era el ttulo de propiedad, en sentido instrumental. Por el valor relativo de la sentencia no se permita en este juicio la participacin de terceros, si bien se le daba conocimiento al representante del ministerio fiscal o del municipio. La sentencia tenda nicamente a comprobar, sin contradictor, que el solicitante haba posedo por el tiempo establecido en la ley, pero en caso de reivindicacin deba probarlo en cada caso que se lo controvertiera. La sentencia poda inscribirse en el Registro de la Propiedad pero no se anulaba la inscripcin anterior. Los abusos a que dio lugar este sistema con la obtencin de sentencias basadas muchas veces, en testigos complacientes, la inseguridad que representaba para los propios prescribientes, y el valor que se otorgaba a estas sentencias, provoc la necesidad de una reforma legislativa que se oper con la incorporacin a la ley nacional de catastro los art. 24 y 25. Posteriormente, la ley 14.159 impuso una serie de recaudos de difcil cumplimiento que oblig a una necesaria reforma que lleg por el Dec. 5756/ 58 en base al cual: a) El procedimiento ser contencioso y deber entenderse con quien resulte titular del dominio, de conformidad con las constancias del Registro de la Propiedad, cuya certificacin sobre el particular, deber acompaarse con la demanda. Si no se pudiera establecer ciertamente quien es el propietario del inmueble, se proceder a su citacin por el procedimiento que fijen los cdigos provinciales para la citacin a desconocidos. b) Con la demanda se acompaar plano de mensura, suscripto por personal autorizado y aprobado por la oficina respectiva si la hubiera en la jurisdiccin. No es suficiente cualquier plano sino que debe ser uno especfico donde conste, en forma precisa, la ubicacin del inmueble tendiente a su individualizacin, y a fin de evitar posibles discordancias entre el inmueble posedo y el que se mande a matricular, o el que se encuentra matriculado y cuya adquisicin se intenta registrar, previa la declaracin de usucapin. El profesional autorizado ser un agrimensor o un ingeniero civil, y la oficina autorizante la de catastro.
4. PRESCRIPCIN LARGA
Se origina en la prescriptio longissimi temporis del derecho romano, aunque la hemos receptado con algunas variantes. El art. 4015 permite su aplicacin a los dems derechos reales, se entiende que los que se ejercen por la posesin, excluidos los de garanta que no pueden ser adquiridos por este medio. Estn comprendidos el dominio, condominio, propiedad horizontal, usufructo, uso, habitacin y servidumbres reales continuas y aparentes. Dice el mencionado art. 4016: Prescrbese tambin la propiedad de cosas inmuebles y dems derechos reales, por la posesin continua de veinte aos, con nimo de tener la cosa para si, sin necesidad de ttulo y buena fe por parte del poseedor, salvo lo dispuesto respecto a las servidumbres para cuya prescripcin se necesita ttulo. (La Reforma en este artculo redujo el plazo que era de 30 aos y elimin la diferencia entre presentes y ausentes).
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c) Se admitir toda clase de pruebas pero el fallo no podr basarse nicamente en la testimonial. Ser especialmente considerado el pago de los impuestos que grava la propiedad, an cuando las boletas no figuren a nombre del poseedor. Ser el juez el que vea con prudencia si la restante prueba aportada coadyuva a la testimonial mirada con disfavor por el legislador, por la mentada complacencia de los testigos. El tema del pago de los impuestos debe analizarse tambin, prudentemente, puesto que no tendr el mismo valor si se efectu un pago total por el perodo completo de la usucapin y antes de iniciar la demanda, que si se lo hizo paulatinamente. De igual modo, cabe tener presente que hasta no tener un cierto tiempo en el inmueble, por lo normal no se pagan impuestos porque se es consciente que se trata del inmueble de otro. d) En caso de existir un inters fiscal comprometido, el juicio se entender con el representante de la Nacin, Provincia o Municipio a quien efectu la demanda. Se entiende que existe inters fiscal cuando el inmueble pertenece al Estado o a las Municipalidades ya sea originariamente o por vacancia. Estos requisitos no se aplican cuando la prescripcin no se opone como accin sino como defensa. Valor de la sentencia: Dijimos que en los casos anteriores la sentencia dictada en juicio de usucapin tena un mero valor declarativo, no hacia cosa juzgada. Con estas modificaciones se ve claro que estamos en presencia de un juicio contradictorio en cuyo caso, la sentencia a dictarse en el mismo tiene que tener efectos de cosa juzgada necesariamente, porque la demanda se entabl con el propietario originario o su representante en caso de que ste fuere desconocido o estuviere ausente. Este efecto de cosa juzgada material que tiene la sentencia se extiende y hace oponible erga omnes con la inscripcin que de ella se haga en el Registro de la Propiedad, anulndose la inscripcin anterior, por cuanto se entiende que el inmueble adquirido por prescripcin se lo adquiri a non domino. En lo que respecta a la prescripcin de cosas muebles que es el ltimo punto de esta unidad, me remito a lo dicho en el mdulo anterior donde al hablar de la posesin y adquisicin de la posesin de cosas muebles, desarroll este tema.
ACTIVIDAD N 28
a) Explique el significado de los requisitos de posesin: -Tiempo: -Justo Ttulo: -Buena fe: b) Establezca la diferencia entre justo ttulo o ttulo perfecto. c) Cmo se establece los plazos en caso de prescripcin breve?
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DOMINIO IMPERFECTO
DOMINIO DESMEMBRADO
DOMINIO REVOCABLE
Efectos de la Resolucin-Acciones
DOMINIO FIDUCIARIO
Sujeto
Objeto
Facultades
Extincin
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UNIDAD XIV
1. DOMINIO IMPERFECTO
Vimos que el dominio se caracteriza por ser absoluto, exclusivo y perpetuo y los tres casos de dominio imperfecto que enumeramos: dominio fiduciario, revocable y desmembrado, afectan a alguno de estos caracteres. En el caso del fiduciario y del revocable es el carcter perpetuo el que se halla disminuido, ya que el derecho no est destinado a durar indefinidamente, sino a extinguirse por el vencimiento del plazo o cumplimiento de la condicin resolutoria, a la cual est subordinado. Los diversos casos de dominio imperfecto limitan al dominio en su absolutez ya que, en mayor o menor medida, el propietario se haya impedido de usar, gozar o disponer de la cosa en la forma en que podra hacerlo si no se lo hubiera gravado con algn derecho real. Entonces, el dominio puede ser pleno y perfecto o menos pleno o imperfecto. En nuestro derecho se presume que el dominio es perfecto, quien pretenda que la cosa de otro est gravada por otro derecho real, debe probarlo (arts. 2523 y 910).
La prohibicin de constituir usufructo no rige para el dominio revocable por aplicacin del art. 2670 (a diferencia del caso del dominio fiduciario). El dominio puede ser revocable tambin a causa de condiciones resolutorias implcitas o tcitas, es decir, que no fueron impuestas por las partes sino que tienen fuente inmediata en la ley (sera el caso de las revocaciones de donaciones por ingratitud arts. 1858 y 2667 y el pacto comisorio implcito en materia de inmuebles). Es as que el dominio revocable puede tener su fuente en actos entre vivos y de ltima voluntad y tambin en la ley (a diferencia del dominio fiduciario que slo admite como fuentes los dos primeros).
Facultades del titular
Pendiente el plazo o condicin resolutoria (ya que si la condicin o plazo fuese suspensivo no hay adquisicin del dominio), el titular del dominio revocable o resoluble, goza de amplias facultades sobre la cosa, por lo cual puede realizar sobre ella actos de disposicin o administracin, dado que es un verdadero dueo. Adems, este propietario imperfecto puede realizar sobre la cosa todo tipo de mejoras, y hacer suyos los frutos y productos percibidos.
Efectos de la resolucin
2. DOMINIO DESMEMBRADO
Se da toda vez que sobre la cosa existen constituidos derechos reales de disfrute o de garanta, a favor de terceras personas, en cuya virtud, ellas pueden usar y/o gozar de la cosa limitando de esta forma las facultades del propietario. Como consecuencia de estos gravmenes se han desmembrado o desgajado ciertas facultades del dominio. Las que quedan en cabeza del propietario constituyen lo que se conoce como dominio desmembrado, directo o nuda propiedad. Esas facultades desgajadas constituyen las denominadas desmembraciones del derecho de propiedad, constitutivas de lo que se ha dado en llamar dominio til. Cuando existe sobre la cosa un derecho real de disfrute (usufructo, uso, habitacin, servidumbre) o uno de garanta (hipoteca, prenda o anticresis), nos encontramos por un lado, con un dominio desmembrado (el del titular de la cosa gravada) y por el otro, con una desmembracin del dominio (la del titular de ese derecho real que grava la cosa). Vencido el plazo resolutorio, o cumplida la condicin resolutoria, nace para el dueo la obligacin de restituir la cosa a su anterior propietario (llamado revocante). El acaecimiento del evento resolutorio opera, en principio, con efectos retroactivos, de modo que aquellos actos de disposicin realizados por el dueo imperfecto quedan sin efecto, y el que recobra el dominio de la cosa no tiene que respetarlos. La regla de la retroactividad establecida por el Cdigo Civil tiene algunas excepciones: a) Si no se hubiera acordado lo contrario en el acto de constitucin del dominio revocable (a. 2669) porque nada impide que las partes acuerden lo contrario. b) Si la ley no dice lo contrario (a. 2669); por ej. en la revocacin de las donaciones por ingratitud del donatario (a. 1866) o en la inejecucin de cargos que no figuran en el instrumento que formaliz la donacin (a. 1855). c) Cuando se trata de cosa muebles y sobre ella han adquirido derechos terceros de buena fe y a ttulo oneroso (art. 2671). Si se trata de terceros de mala fe o a ttulo oneroso la revocacin es oponible a ellos. d) Los actos de administracin realizados por dueo imperfecto, tales como el arrendamiento, deben ser respetados por el primitivo propietario (art. 2670 ltima parte).
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3. DOMINIO REVOCABLE
Es aquel cuya duracin est subordinada a una condicin o plazo resolutorio. La diferencia con el fiduciario es que la cosa no debe ser entregada a un tercero sino que debe ser restituida al primitivo dueo de ella. Es el caso tpico de la compraventa con pacto de retroventa, la revocacin de las donaciones por ingratitud, etc..
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e) La resolucin tampoco afecta retroactivamente a los frutos percibidos por el dueo imperfecto durante el tiempo que dur su derecho (arts. 557 y cctes.).
Readquisicin del dominio por parte del revocante
Dominio fiduciario es el que se adquiere en un fideicomiso singular, subordinado a durar solamente hasta el cumplimiento de una condicin resolutiva, o hasta el vencimiento de un plazo resolutivo, para el efecto de restituir la cosa a un tercero. La perpetuidad del dominio trasmitido de esa forma se la puede afectar con dos modalidades: la condicin o el plazo resolutorio, y de cumplirse aquella o vencer ste, su efecto es que el dominio de la cosa debe pasar a un tercero. La fuente del dominio fiduciario es un negocio o acto fiduciario en el cual el pactum de fiducia se materializa mediante la condicin o el plazo resolutorio. Se discuti en doctrina acerca de su existencia e inters prctico, Salvat sostuvo que las situaciones emergentes de la aplicacin del art. 2662 se materializaban, o bien en el mandato cuando se haca el pacto a la luz del da, o bien en el negocio simulado cuando se haca ocultamente. Tambin Cmara identifica al dominio fiduciario con los negocios simulados. La opinin afirmativa la sostiene Lafaille, quien reconoce la poca aplicacin prctica de la figura pero admite que es perfectamente concebible que el fiduciario adquiera la cosa para s y no para el representado ni para un propietario oculto, pues aqul no es un mero agente o persona interpuesta, ya que disfruta de la cosa durante el lapso de tiempo preestablecido o hasta cumplirse las condiciones. Bibiloni admite la existencia del dominio fiduciario cuando se lo adquiere por fideicomiso singular, tanto por disposicin de ltima voluntad como por donacin entre vivos. Participan de esa postura Alterini, Guastavino, Valds y Orchansky y Laquis. En las IX Jornadas de Derecho Civil, la Comisin 4 declar que no slo est permitido y definido el dominio fiduciario en el Cdigo Civil sino que existen directivas legales suficientes para poder aplicarlo. En lo que hace a su inters prctico, no es posible sentar reglas generales ya que depender de los objetivos que persiguen las partes del negocio al regular su negocio por medio de esa figura, dentro del marco de la autonoma de la voluntad. Podemos decir que en la actualidad se observa la aplicacin de la figura como forma para garantizar la reorganizacin y saneamiento de empresas por un club de bancos a quien se transfiere la propiedad fiduciaria de la empresa, y tambin la entrega del dominio fiduciario a una empresa constructora o entidad crediticia, que luego entregara una o ms unidades al antiguo dueo del suelo como forma de pago. Asimismo se ha propuesto al fideicomiso como instrumento para la privatizacin de empresas del Estado.
La regla es que la condicin opera de pleno derecho y con efectos retroactivos, pero para la readquisicin del dominio es necesaria la tradicin, de modo tal que antes de ella el titular sigue siendo el dueo de la cosa y el revocante slo cuenta con un derecho de ndole personal a que la cosa le sea entregada.
Forma en que se efecta la revocacin
En la revocacin de pleno derecho desde que se verifica el evento resolutorio la obligacin queda para ambas partes como no sucedida, que es lo que suele acontecer con los actos jurdicos sujetos a condiciones resolutorias. En la revocacin facultativa por manifestacin de voluntad del revocante, la resolucin no se produce automticamente sino que se requiere, por lo menos, que la parte beneficiaria con la facultad resolutoria la ejerza manifestando su voluntad (art. 2665). Es la forma clsica de los pactos de retroventa, clusula de mejor comprador o arrepentimiento. En la revocacin facultativa por medio de una sentencia judicial, la voluntad del revocante debe ser canalizada por medio de demanda judicial que culmine con una sentencia que declare la resolucin, ello acontece en el caso de revocacin de las donaciones por ingratitud del donatario o inejecucin de los cargos.
Acciones
Debemos distinguir si la cosa est en poder del obligado a la entrega o de terceros. En el primer supuesto, debido a que el obligado a restituir sigue siendo el dueo hasta tanto la entregue, el propietario primitivo o revocante tiene contra l una accin personal por cumplimiento de contrato. Si la cosa est en poder de terceros, el art. 2670 le otorga al anterior dueo una accin real contra ellos.
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Sujetos
a) Constituyente o fidecomitente, que es quien se desprende del dominio a favor de otra persona; b) Fiduciario, que es quien recibe el dominio trasmitido temporalmente por el constituyente del fideicomiso; c) fideicomisario, que es el tercero a quien habr de trasmitirle el dominio si se cumple la condicin resolutoria, o vence el plazo resolutorio establecido en el contrato.
Objeto:
En principio, la verificacin del evento resolutorio opera con efecto retroactivo, pero esta regla no es absoluta, pues dicha retroactividad no afecta los derechos adquiridos por terceros de buena fe y a ttulo oneroso de cosas muebles. Son causales de extincin tambin la puesta fuera del comercio, la destruccin total, el abandono de cosa mueble, la adquisicin por un tercero de buena fe y a ttulo oneroso, la confusin, la prescripcin adquisitiva operada a favor de un tercero. En el supuesto que la cosa no le sea entregada, slo tiene una accin de carcter personal. Pero si la cosa ha pasado a manos de terceros, procede la accin reivindicatoria.
Como acontece con los otros derechos reales son cosas en el sentido del art. 2311, muebles o inmuebles, individualmente determinadas. Quedan excluidas las universalidades. Pueden tambin ser objeto los crditos, en cuyo caso deben constar en un ttulo por escrito. No se puede trasmitir el dominio fiduciario de cosas fungibles o consumibles. Modos de adquisicin: Se desechan los modos de adquisicin originarios porque en ellos falta el pactu de fiducia. Se puede adquirir tambin por prescripcin breve, pero se adquiere el dominio imperfecto y no el pleno porque su justo ttulo est sujeto a la modalidad de extinguirse por el cumplimiento del plazo o condicin resolutoria. En materia de inmuebles, para que la transmisin sea oponible deber ser inscripta en el Registro de la Propiedad Inmueble (arts. 2 y 20 Ley 17.801). Se puede constituir tambin por disposicin de ltima voluntad.
Facultades
Son amplias, goza de todas las facultades y prerrogativas propias del dueo perfecto o pleno.
Extincin
El acaecimiento del evento resolutorio no produce ipso iure el cambio de titularidad, para que el beneficiario adquiera el dominio debe hacrsele la tradicin de la cosa.
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ACTIVIDAD N 29
a) Establezca las diferencias entre dominio fiduciario, revocable y desmembrado. b) Enumere los efectos de la resolucin. c) Qu es el dominio fiduciario?
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SITUACIONES ESPECIALES
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Es claro que el rgimen instituido al efecto por la ley 14.394 no implica un derecho real nuevo, pues no surge as de dicho ordenamiento, debindose tener presente que toda constitucin en materia inmobiliaria debe instrumentarse por escritura pblica, mientras que la afectacin al rgimen de bien de familia prescinde de dicha exigencia. Es imprescindible la inscripcin en el Registro de la Propiedad, dicha inscripcin tiene efecto constitutivo y a partir de ese momento la afectacin es oponible a terceros; constitucin e inscripcin se producen simultneamente. Siguiendo a Papao diremos que: El bien de familia implica una restriccin o lmite al dominio constituida por el instituyente en beneficio de la familia. La proteccin del bien de familia trasciende el mero inters de los particulares, su defensa est garantizada por la Constitucin Nacional (art. 14 bis), aspecto en el que -obviamente- el inters pblico se halla comprometido. Especifica Papao, al defender su tesis en orden a que nos encontramos frente a una restriccin al dominio que, en la propia ley 14.394 a continuacin de las normas que regulan el bien de familia, sus arts. 51 a 54 admiten la imposicin de la indivisin cuando se trata de un bien determinado, o de un establecimiento industrial, comercial, minero u otro que constituya una unidad econmica, por el plazo de diez aos, que puede ser ampliado hasta tanto todos los herederos alcancen la mayora de edad, que operan como restricciones al dominio. Indica que, a pesar de haber sido criticada la postura, debe admitirse que no es obstculo para esa interpretacin la circunstancia de que estas limitaciones no estn instauradas en el inters recproco de los vecinos, porque la finalidad slo constituye la regla, pero no es excluyente de otras situaciones, lo que puso de manifiesto Vlez en la nota al art. 2611.
Requisitos del inmueble
Slo un inmueble puede ser afectado al rgimen de bien de familia y, segn su ubicacin, puede ser urbano o rural, y su valor no debe exceder de las necesidades del sustento y vivienda de la familia del constituyente, segn normas que se establecern reglamentariamente (art. 34). Las provincias pueden establecer dicho valor de acuerdo con el nivel econmico local. No hay, segn la ley 14.394, una pauta rgida para el valor de la finca, sino flexible, para que pueda adaptarse a las circunstancias de tiempo y lugar. La determinacin del valor queda -entonces- librada a la reglamentacin de las provincias, quienes utilizan frmulas para corregir las variaciones de valor de los inmuebles.
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1) Debe ser dueo del inmueble, si hay un condominio es necesaria la decisin unnime de todos los condminos (segn el Cdigo Civil los actos de disposicin deben ser realizados con el consenso de todos los condminos). Debe existir -por otra parte- entre los condominios el parentesco exigido por el art. 36. 2) Debe tener capacidad para disponer a ttulo oneroso y si es casado, el asentimiento del cnyuge si pretende afectar un inmueble ganancial o un propio, en tanto sea el asiento del hogar conyugal y existan hijos menores o incapaces, incluso disuelta la sociedad conyugal (art. 1277). 3) Debe justificar quienes constituyen la familia que conviven con l. Para la ley familia es la constituida por l, el cnyuge, descendientes, ascendientes, hijos adoptivos y en defecto de ellos, sus parientes colaterales hasta el tercer grado de consanguinidad (es decir, hermanos, tos y vecinos). Respecto a stos ltimos existe obligacin de cohabitar en el inmueble afectado al rgimen de bien de familia, en cambio para los primeros no, en cuanto pueden vivir en otro lugar. Recordemos que, de todos modos, la familia puede estar constituida por dos personas (matrimonio, o dos hermanos, por ej.). 4) Tan slo puede afectarse al rgimen un inmueble (segn la normativa nacional se exige una declaracin jurada de que no tiene otro inmueble afectado al rgimen. Si resultare propietario de dos inmuebles sometidos a este rgimen, debe optar por la subsistencia de la inscripcin del beneficio para uno solo, bajo apercibimiento de mantenerse como bien de familia el constituido en primer trmino).
Forma de la inscripcin
I NV E ST I G A R
Concurrir a la Direccin General de Inmuebles y requerir un formulario para inscripcin de bien de familia y explicar por escrito cmo es en detalle el procedimiento a seguir.
El trmite es gratuito tanto en lo que hace a sellados y tasas como al asesoramiento que deben prestar los representantes de la autoridad administrativa. Si los interesados desean hacer intervenir a profesionales, los honorarios en conjunto de todos ellos no pueden exceder del 1% de la valuacin fiscal del inmueble.
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a) b) c) d)
Los frutos y productos son embargables los que produzca el propio bien, en cuanto no sean indispensables para satisfacer las necesidades de la familia, no pudiendo en ningn caso el embargo afectar ms del 50% de los frutos (art. 39). En caso de que el inmueble desapareciera, por ej., por causa de incendio, la suma de dinero que ingresa al patrimonio del constituyente no gozar del privilegio de la inembargabilidad, por cuanto no se da la subrogacin legal.
Inenajenabilidad:
Los efectos de la constitucin se producen desde que se procede a su inscripcin en el Registro de la Propiedad Inmueble y hasta tanto se produzca su desafectacin. La afectacin hecha por el propietario subsiste despus de su muerte, aunque existan herederos forzosos cuyas legtimas no alcancen a cubrirse con los otros bienes dejados por el causante. Subsiste la afectacin en el caso de muerte del constituyente por la sola existencia del cnyuge sobreviviente como nico beneficiario del sistema (ver discusin sobre estos puntos en: J. A. 1954-IV-98; J.A. 1978-IV-578; J.A. 1976-III-705; Doctrina Judicial 1986-II-593; L.L. 1988-E-414). A) Inembargabilidad: Una vez afectado el inmueble no puede ser embargado por crditos nacidos con posterioridad a la fecha de inscripcin en el Registro. A contrario sensu, puede ser embargado y ejecutado por crditos nacidos con anterioridad a esa fecha, en resguardo de los intereses adquiridos por terceros. Respecto a este punto hay interpretaciones para muchos casos particulares, por ejemplo, en el caso de la propiedad horizontal, el crdito por expensas comunes se considera que naci con el Reglamento de Copropiedad y Administracin, as que la afectacin el inmueble como bien de familia no cubre al inmueble de las deudas que sean derivadas de expensas comunes. Se tiene dicho que, para determinar si un crdito es o no anterior a la afectacin, es menester reparar en el hecho generador, sin importar la fecha del pronunciamiento que se limita a reconocer un crdito preexistente (E.D. 85-712) o que debe privilegiarse la fecha de constitucin de la obligacin respecto de la de vencimiento del plazo concertado.
Excepciones a la inembargabilidad
El inmueble afectado al rgimen de bien de familia es inalienable, indisponible por actos entre vivos o de ltima voluntad. Las excepciones a este principio estn dadas por los casos de expropiacin reivindicacin por un tercero que acredite mejor derecho que el constituyente, o ejecucin por un acreedor al que no le es oponible el bien de familia.
Imprescriptibilidad:
El inmueble afectado a bien de familia queda prcticamente fuera del comercio, por ello no puede ser adquirido el dominio por prescripcin. Actos de administracin: En principio el propietario puede realizar todos los actos de administracin puesto que la ley no contiene una restriccin al respecto. Obligacin de habitar en el inmueble: Segn el art. 41 el propietario y su familia estn obligados a habitar en el inmueble o a explotar por cuenta propia el inmueble o la industria en l existente, salvo excepciones que la autoridad de aplicacin podr acordar nicamente en casos evaluados como tal y por causas debidamente justificadas. As, por ejemplo, respecto a la posibilidad de que se arriende el inmueble afectado, se ha considerado causa excepcional debidamente justificada si lo trasladan al propietario y su familia en forma temporaria, como cuando es designado embajador en otro pas; o los inmuebles que pueden ser explotados como hoteles, hospedajes, directamente por el dueo y su familia. (Ver: L.L. 1985-B-247; E.D. 100-406; E.D. 81364; L.. 1988-A-381).
a) Crditos provenientes de impuestos o tasas que graven directamente el inmueble; b) Crditos nacidos con motivo de construcciones o mejoras introducidas en el inmueble; c) Crditos derivados de gravmenes constituidos de conformidad con el art. 37 (es el supuesto, por ej. de hipoteca para cuya inscripcin se desafecta el bien de familia, es decir que la desafectacin lo es nicamente con respecto a esa hipoteca).
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DESAFECTACIN
ACTIVIDAD OBLIGATORIA
a) Qu comprende el concepto de bien de familia? b) Ubique los artculos de la Constitucin Nacional donde se garantiza el bien de familia. c) Enumere los requisitos de un inmueble considerado bien de familia.
a) A instancia del propietario, con asentimiento del cnyuge (a falta de cnyuge o si ste fuere incapaz se aceptar el pedido siempre que el inters familiar no resulte comprometido). b) A solicitud de la mayora de los herederos cuando el bien de familia se hubiera constituido por testamento, salvo disconformidad del cnyuge suprstite o que existan incapaces. c) A pedido de la mayora de los copartcipes si hubiere condominio, computado en proporcin a sus respectivas partes. d) De oficio, a instancia de cualquier interesado, cuando no se den o no subsistan los requisitos legales de los arts. 34, 36 y 41 o cuando hubieran fallecido todos los beneficiarios. e) En caso de reivindicacin, expropiacin, venta judicial decretada en ejecucin autorizada por la ley 14.394. El punto 2 de la Unidad fue desarrollado en a Primera Unidad en profundidad, remtase all.
a) Destruccin de la cosa (art. 2604) b) Cosa fuera del comercio c) Animales que recuperan su anterior libertad (2592, 2606). d) Abandono (art. 2607).
Modos relativos:
Son dos los casos: cuando la adquisicin de la propiedad se produce por transmisin voluntaria y en el caso en que la ley o la autoridad judicial la produzcan sin intervencin o con prescindencia, de la voluntad del anterior propietario (art. 2606). Cabe distinguir en tanto cuando se da el abandono el art. 2607 posibilita al propietario que abandona que se arrepienta y adquiera de nuevo el dominio, mientras otro no se apropie de la cosa abandonada. En tal caso se ha entendido que el arrepenti457 458
miento implica retomar el antiguo derecho en las condiciones en que se lo ejerca y sin solucin de continuidad (ello impide que se convierta en originaria una adquisicin que es derivada, purgando posibles vicios o eludiendo responsabilidades de la cosa). El art. 2606, a su vez, se refiere a los casos en que la ley atribuye la cosa a otra persona por la transformacin o especificacin, accesin, prescripcin, etc. En tales casos no hay solucin de continuidad; el dominio se pierde para uno en el mismo instante en que se adquiere por el otro, por ello en tal caso la extincin es relativa.
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APNDICE
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Propiedad y dominio
(1 Instancia Civil Capital - Juzgado N 13, junio 3-971) La Ley, 155-18, con nota de Juan Puente.
Accesin
Ni el derecho de usar y disponer de la propiedad, ni ningn otro derecho reconocido por la Constitucin, reviste carcter absoluto. Un derecho ilimitado sera una concepcin antisocial. La reglamentacin o limitacin del ejercicio de los derechos individuales es una necesidad derivada de la convivencia social. Reglamentar un derecho es limitarlo, hacerlo compatible con el derecho de los dems dentro de la comunidad y con los intereses superiores de esta ltima. (CNCiv., sala C, diciembre 13-965). La Ley, 121-550.
Fundamentos del derecho de propiedad. Teoras
El dominio por accesin se adquiere cuando alguna cosa mueble o inmueble acreciere a otra por adherencia natural o artificial. De manera tal que, todo lo edificado en un inmueble tiene carcter accesorio de ste, perteneciendo al dueo del suelo; pero la circunstancia apuntada, no excluye que el dueo de la tierra, deba pagar el valor de las mejoras que hubiere introducido un tercero, sin perjuicio de la distincin que cabe hacer, segn hubiere actuado de buena o mala fe. (C 2 Civ. y Com. La Plata, sala 1, 26-3-81. Rodrguez, Zulema v. Cruz, Hctor. Fallo N 30.787) J.A., 1981-IV-183. DJBA, 121-122.
El concepto y extensin que nuestro Cdigo Civil acuerda al dominio proviene de la teora individualista sostenida por los autores de la doctrina clsica, que confiere al titular la potestad de emplear la cosa y disponer de ella a su arbitrio, sin que pueda impedrselo el Estado, aunque trate de menoscabarla o destruirla. (CNCiv., sala C, diciembre 13-965) La Ley, 121-550.
TRADICIN
Naturaleza
La reforma introducida al Cdigo Civil por el decreto-ley 17.711/68 da la pauta de cmo se tiende a dar a la propiedad carcter de funcin social. (SC Buenos Aires, diciembre 31-973). La Ley, 156-435. Mantener un inmueble -terreno baldo- en estado de abandono y de absoluto desaprovechamiento dentro de una zona poblada, con edificaciones importantes a su alrededor, constituye una rmora para la comunidad y un incorrecto ejercicio del derecho de propiedad de parte de sus titulares de dominio. (1 Instancia Civil Capital - Juzgado N 13, junio 3-971). La Ley, 155-18, con nota de Juan Puente. La circunstancia de que la decisin municipal afecte el derecho de propiedad no es motivo para declararla invlida, pues la propiedad privada debe ceder ante los fines pblico de seguridad, prosperidad, higiene, ornato, cultura, buenas costumbres, etc., que justifican el ejercicio del poder de polica. Ello, sin perjuicio de las acciones patrimoniales tendientes a obtener las indemnizaciones o compensaciones. (CNCiv., sala A, marzo 20-973) La Ley, 152-117. El derecho de propiedad tiene profundas races no slo en el derecho constitucional y civil de nuestro pas sino tambin en el derecho natural.
La tradicin es un acto jurdico y se constituye por acuerdo y entrega material. El primer elemento equivale a contrato y el texto legal (art. 2377, cd. civil) lo acenta, diciendo que una de las partes entrega voluntariamente la cosa y la otra voluntariamente recibe. Tal elemento no basta para que se tenga por cumplida la tradicin, requirindose actos materiales que se correspondan efectivamente con las declaraciones de voluntad intercambiadas; previene en este sentido nuestra ley que la simple declaracin del tradente de darse por desposedo, o de dar al adquirente la posesin de la cosa, no suple las formas legales (art. 2378, segunda parte, cd. civil). (CNCiv., sala D, 23-10-1979). ED, 87-287.
Requisitos
Es inequvoco el Cdigo Civil cuando impone la realizacin de actos materiales de por lo menos una de las partes para entender configurada la tradicin (arts. 2379 y 2380), pues la sola declaracin del tradente de darse por desposedo, o de dar al adquirente la posesin de la cosa, no cumple las formas legales (art. 2378). (CNCiv., sala C, 22-11-79. Petracca, Antonio A. C. Corona Martnez, Enrique A. y otras), La Ley, 1980-B, 328 - ED, 86-617. La tradicin se juzgar cumplida cuando se hiciere segn alguna de las formas autorizadas por el Cdigo Civil, la sola declaracin del tradente de darse por desposedo o de dar al adquirente la posesin de la cosa, no suple las formas legales.
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(C2CC., La Plata, sala III, 6-4-73), La Ley, 153-410 (30.855-S). Es regla que la tradicin supone actos materiales; podrn stos consistir en una entrega efectiva o en una entrega simblica, pero en uno u otro caso existe exteriorizacin material de la voluntad o la declaran sin llegar a materializarla o simbolizarla (art. 2378, Cd. Civil). Esto sin olvidar las excepciones que existen a tal regla (traditio brevi manu, art. 2387 y constituto possessorio, art. 2462, inc. 3, Cd. citado). (C2CC La Plata, sala I, 14-10-69), La Ley, 139-826 (24.461-S) DJBA, 89-50. La transmisin de derechos reales sobre las cosas, y particularmente el dominio, requiere no slo el consentimiento de las partes, sino tambin la tradicin, es decir la entrega material de la cosa. En definitiva, si hay escritura y no hay tradicin, no hay dominio segn el art. 577 del Cd. Civil. (CApkel. CC., Paran, sala I, 30-11-78. Mrquez de Urquiza, Walkiria I. C. Daz, Donata) Z, 20-113. Para acreditar la tradicin del inmueble vendido no basta la sola manifestacin del enajenamiento, asentada en la respectiva escritura pblica, de dar la posesin al adquirente. (CNCiv., sala F, 19-12-67), La Ley, 132-1064 (18.621 S). Para que se opere vlidamente la tradicin de inmuebles es menester que stos se encuentren libres de todo poseedor, es decir, que se trate de una posesin vacua. (C1CC., Morn, 11-6-74), La Ley, 1975-A, 6-ED, 59-480.
Capacidad de las partes
El ttulo suficiente
Si el reconocimiento de la actora de haber recibido la posesin del inmueble es coherente con el acatamiento de la sentencia que -haciendo lugar a la retrocesin ordenaba la entrega de la cosa, con la solicitud de libramiento del oficio para la inscripcin del dominio en el Registro Inmobiliario y con la iniciacin del juicio de desalojo contra los ocupantes, se cumplieron en el caso los requisitos necesarios para la transmisin del dominio, ya que existi ttulo perfecto (sentencia de retrocesin), modo (tradicin) y publicidad registral respecto de terceros. (CS. 11-10-79). Fallos: 301-880. La escritura, ttulo con el que se promovi la demanda, no basta para acreditar la adquisicin del dominio o la transferencia de la propiedad. Adems de ttulo para adquirir el dominio, es necesario que tenga lugar la tradicin. (CS2CC La Plata, sala III, abril 6-973) La Ley 153-410 (30.855-S). El ttulo es la causa vlida o suficiente segn el derecho y la ley para transmitir el dominio (art. 4010, Cd. Civil). En este sentido, ttulo es la justa causa del dominio y el dominio, segn fundamental regla del derecho, no se puede alcanzar sino por esa sola causa. (CS, octubre 23-975). La Ley, 1976-A, 244 - JA, 1976-II-377. El ttulo de propiedad es un acto jurdico destinado a transferir el dominio, con aptitud y naturaleza legal suficientes para hacer pasar de una persona a otra la propiedad de una cosa, si rene las condiciones y requisitos legales necesarios para su aceptacin y validez como tal. (C. Fed. Tucumn, julio - 5 - 968) La Ley, 132-588 - JA, 1968-VI-552. El dominio de un bien inmueble slo se acredita con la escritura pblica exigida por el art. 1184, inc. 1 del Cd. Civil, la cual, acompaada por la tradicin, es requisito ineludible para que produzca la prdida de la propiedad para el vendedor y la consecuente adquisicin para el adquirente. (CNCiv., sala B, setiembre 19-963) La Ley, 114-157 - JA 1964-II-538.
Todos los derechos que una persona transmite por contrato a otra persona, slo pasan al adquirente de esos derechos por la tradicin y para que la tradicin traslativa de la posesin haga adquirir el dominio de la cosa que se entrega, debe ser hecha por el propietario que tenga capacidad para enajenar. Los nicos derechos que pueden transmitirse por tradicin son los propios del que la hace. (CS., 20-11-73). Fallos: 287-279 - JA, 1974-21-286. ED. 52-214. La tradicin como elemento de la adquisicin del dominio requiere, como acto jurdico bilateral, adems de las recprocas capacidades de las partes intervinientes, derecho suficiente en el enajenante y ttulo suficiente para transferir el dominio, o sea, un antecedente jurdico de validez para operar la transmisin de la propiedad (ttulo) y el ajuste al modo, o entrega material. (C1CC., Morn, 11-6-974), La Ley, 1975-A, 6-ED, 59-480.
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La transmisin del dominio de los bienes inmuebles se tiene por cumplida recin desde la firma de la escritura pblica, seguida de la tradicin (art. 1184, inc. 1 y 2609, Cd. Civil). (CNCiv., sala F, agosto 2-966) La Ley, 124-242 - JA, 1966-V-415). Idem, sala F, Mayo 6-969) La Ley 138-943 (23.682-S) - JA, 1969-3-474 (C2 Civ. y Com. y Minas San Juan, agosto 14-968) JSJ, 1969-I-II-III-242 (C1 Apel. Baha Blanca, abril 21970) DJBA, 91-177 (CJ Salta, sala II, mayo 12-971) La Ley, 146-659 (28.659-8) (C1CC
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Morn, abril 3-973) La Ley, 152-44, (CJ Salta, sala III, octubre 17-973) BJS, 1974-XI124. Conforme a los arts. 1184 y 1185 del Cd. Civil, la escritura pblica es necesaria para la transmisin del dominio; tal posicin no se altera por el agregado, como ltimo prrafo del art. 2355 del Cd. Civil, efectuado por la ley 17.711. (CNCiv. sala A, febrero 6-976) La Ley, 1976-B, 345. El boleto de compraventa no resulta idneo para transferir el dominio (arts. 1184, inc. 1, y 3602, Cd. Civil), toda vez que simplemente acuerda a su titular un derecho personal. (CNCiv., sala F, febrero 28-974, La Ley, 155-276 - ED 55-931). CNCom., sala B, noviembre 9-976) La Ley, 1977-B, 414.
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA
Fundamento y utilidad prctica
La usucapin es un instituto impuesto como verdadera sancin a la incuria y negligencia de los dueos de las cosas, cuando las dejan en estado de abandono, ya que sta es una actitud reida con el deber comunitario, porque no se hace un ejercicio regular del uso y goce de bienes races, destinados a la productividad y utilizacin conforme a su destino. (CNac. Civ., sala D, 26-8-80 - Bianco, Salvador v. Lpez y Sambucetti, Esther A. F. y otros - Fallo N 30.091) J.A., 1981-I-152.
Elementos comunes a ambas prescripciones: Posesin
La existencia de una sentencia firme que condena a escriturar no constituye ttulo suficiente para probar el dominio. (CNCiv., sala C, octubre 29-974) JA, 1975-27-390 - ED. 59-431. La certificacin del Registro de la Propiedad por s sola y el certificado expedido por un escribano que se dice depositario de los ttulos de propiedad, no suplen la prueba del dominio: el primero, porque slo acredita su inscripcin, y el segundo, porque slo prueba la existencia de dicho ttulo, pero ninguno acredita ni juzga sobre sus condiciones, calidades y validez, cuya ponderacin compete a los jueces. (C1CC Baha Blanca, noviembre 20-979. Emrel. Soc. en Com. por Accs. c. Desaville, Carlos E. y otros) DJBA, 118-194.
Tradicin e inscripcin
El primer requisito de la usucapin es la posesin en sentido jurdico, es decir, detentacin efectiva de la cosa; cuando no hay ttulo ni por ende tradicin, las exigencias son ms rigurosas y se exige una clara aprehensin de la cosa y actos materiales posesorios concretos. (CNac. Civ., sala D, 26-6-80 - Roseti, Egidio v. Propietario Inmueble La Pampa 4330 - Fallo N 34.167) J.A., 1981-I-624. El derecho a usucapir exige la existencia probada de actos posesorios ejercidos animus dominio, que manifiesten la aprehensin de un inmueble claramente identificado (arts. 2351, 2352, 2353, 2480, 2373, 2402, 2407, 2410, Cd. Civil); actos aqullos ejercidos en forma pblica, sin contradictor, de manera ininterrumpida y durante el tiempo necesario para conformar el derecho a la adquisicin de dominio que se pretende (arts. 2369, 2479, 2383, 2445 y sigtes., 3964 y sigtes. y 4015, Cd. Civil. (CApel. CC. Paran, sala I, julio 10-978 - Obeid. Alberto) Z. 979-17-63.
El art. 2505 del Cd. Civil, segn la reforma de la ley 17.711 impone ahora, para el perfeccionamiento de la adquisicin o transmisin de los derechos fijos en general y del de propiedad en particular, la inscripcin de los respectivos ttulos en los registros inmobiliarios. No ha suprimido, en cambio, el requisito de la tradicin, que mencionan los arts. 577, 2524 y 2601, no reformados, del Cdigo Civil. (SC Buenos Aires, abril 10-973) AS. 973-I-417.
Debido al carcter excepcional que reviste la adquisicin del dominio por el medio previsto en el art. 2524 inc. 7 del Cdigo Civil (art. 4015 del mismo), la realizacin de los actos comprendidos en su art. 2373 y el constante ejercicio de esa posesin, deben efectuarse de manera insospechable, clara y convincente. (CS. 16-6-78) Fallos: 300-615. La mensura simple, por s sola, resulta insusceptible de ser computada como acto posesorio. (C1CC La Plata, sala III, setiembre 27-979. Martnez, Jos c. Gallego de Gitanay, D. C.) SP La Ley, 980-296 (371-SP).
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Si la actora, o quienes la precedieron en el dominio, cercaron ntegramente el permetro del terreno en que se halla enclavada la lonja cuestionada, con mampostera de ladrillo y hasta una altura de 3 metros, el deslinde configura un acto posesorio (art. 2384, Cd. Civil). (CNCiv., sala E., febrero 2-979. Rojkes e Hijos, Soc. en Com. por Accs., Isaac) JA, 1979-IV-460.
Suspensin. Causales.
Cuando la usucapin comienza por va de una usurpatio, en que no hay ttulo ni propietario conocido, lo menos que debe exigirse es una prueba clara y terminante del espacio necesario, establecido por la ley, para la adquisicin del dominio. (CNac. Civ., sala D, 26-6-80 - Rosetti, Egidio v. Propietario Inmueble La Pampa 4330 - Fallo N 30.267) J.A., 1981-I-624.
Plazo
En nuestro derecho civil se protege ahora con ms fuerza al instituto de la usucapin, ya que la ley 17.711 permite que el trmino corra an contra los incapaces, cuando tengan representantes, puesto que si no los hubiere, subsiste el beneficio del art. 3980 CC.; se ha acortado el trmino de la prescripcin larga a 20 aos y se han suprimido los cmputos por la ausencia de los propietarios. (CNac. Civ., sala D, 26-8-80 - Bianco, Salvador v. Lpez y Sambucetti, Esther A. F. y otros - Fallo N 30.091) J.A., 1981-I-152.
Si quien demanda por usucapin pretende unir a su posesin la ejercida por presuntos antecesores, debe acreditar no solamente la posesin suya y la de aqullos, sino el vnculo jurdico que permita establecer que entre uno y otros poseedores existi un lazo de sucesin de continuidad, por sucesin universal o singular (art. 2476 CC.). (C. 1 Civ. y Com. Baha Blanca, 26-6-80 - Levantesi, Edgardo S. V. Alvarez Prez, Ramn - Fallo N 30.632) J.A. 1981-III-280.
El juicio de prescripcin adquisitiva
La ley 14.159 ha puesto orden y seriedad en el trmite de los juicios de usucapin, dndole carcter contencioso, sus garantas de proceso han despertado el inters de innumerables poseedores con el justificado anhelo de legitimar su ocupacin con nimo de dueo. (CNac. Civ., sala D. 26-8-80 - Bianco, Salvador v. Lpez y Sambucetti, Esther A. F. y otros - Fallo N 30.091) J.A., 1981-I-152. El juicio de usucapin tiene por finalidad completar el ttulo de adquisicin y por ende, es en el fondo un procedimiento administrativo, con las formas del proceso, donde no caben ms cuestiones que las relativas a s se han cumplido las exigencias de la ley. (CNCiv., sala D, mayo 6-980. - Sonmaruga, Alberto J.) La ley, 1980-C-518.
Justo ttulo
La legitimidad de la posesin adquirida de buena fe mediante boleto de compraventa, tiene o puede tener otros efectos, pero no alcanza a sustituir la necesidad de justo ttulo para la prescripcin breve. (SC Buenos Aires, mayo 13-980. - Blasco, Manuel c. Carro, Inocencio O.) DJBA, 119-446.
La buena fe
Tratndose de inmuebles basta que el poseedor carezca de justo ttulo para que merezca el rtulo de mala fe, toda vez que tal circunstancia excluye la creencia, sin duda, de ser el exclusivo propietario de la cosa. (C1 CC La Plata, sala III, setiembre 27-979. - Martnez, Jos c. Gallego de Gitanay, D. C.) SP La Ley, 980-296 (371-SP).
La usucapin es un medio excepcional de adquisicin del dominio y la comprobacin de los extremos exigidos por la ley debe efectuarse de manera insospechable, clara y convincente, y conjugarse esa demostracin con las exigencias que se desprenden del texto de la ley 14.159 con las modificaciones introducidas por el decretoley 5756/58.
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(CNac. Civ., sala F, 28-11-80 - Ramis de Rosegnati, Micaela E. y otra v. Municip. de la Cap. - Fallo N 80.804) J.A., 1981-IV-217. La demostracin de haberse estado en posesin de la cosa que se intenta adquirir por prescripcin veinteaal debe ser efectuada de manera insospechable, clara y convincente, pues se trata de un modo excepcional de adquisicin del dominio. (C. 1 Civ. y Com. Tucumn, 28-4-80 - Corbella, Federico C.) J.A., 1981-I-sntesis. En los juicios de adquisicin del dominio por usucapin se requiere un prudente contralor judicial, exigindose una prueba diversificada y compuesta, que el juez apreciar atendiendo a las circunstancias del caso, de conformidad a las reglas de la sana crtica y no por sus convicciones personales. (CNac. Civ., sala D, 26-8-80 - Bianco, Salvador v. Lpez y Sambucetti, Esther A. F. y otros - Fallo N 30.091) J.A., 1981-I-152. La prueba de la posesin requerida para usucapir debe ser clara y concretamente probada y reunir las cualidades que no la hagan confundible con la simple ocupacin y el rigor de la prueba debe extremarse cuando el pretenso usucapiente invoca la intervencin de su ttulo. (SC Buenos Aires, marzo 27-980. - Baridn, Alejo A.) DJBA, 118-407. Todo aquel que intenta una accin por usucapin tiene que demostrar fehacientemente que ha sido poseedor del inmueble por ms de 20 aos, y si hubo anterior poseedor, ste tiene que haberle transmitido su derecho. (CFed. Rosario, sala B, agosto 18-977. - Jurez, Jess N. c. Gobierno nacional) J. 58-35. Quien pretende usucapir debe probar en forma acabada y plena, que ha posedo efectivamente en forma quieta, pblica, pacfica, ininterrumpidamente y con animus dominio, que haya tenido la posesin mediante el apoderamiento y ocupacin material del bien por medio de pruebas, entre otras la testimonial, siempre que los testigos afirmen en forma concordante que esa posesin ha continuado durante ms del lapso legal sin que el poseedor considerado siempre en el vecindario como dueo absoluto del bien, fuese molestado en el ejercicio de su posesin. (CNCiv., sala B, mayo 12-980. - Iglesias, Elena D. c. Pillado Prez, Jos) La Ley, 1980-D, 753 (35, 670-S) - ED. 87-134. Para la adquisicin del dominio por usucapin no basta que se acredite un relativo desinters por el inmueble por parte de la demandada, sino que es necesaria la cabal demostracin de los actos posesorios realizados por quien pretende usucapir. (C.S. 12-12-61) Fallos: 300-651.
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Para la adquisicin del dominio por prescripcin es preciso que se acredite posesin y transcurso del lapso previsto por la ley, demostrndose al momento en que dio comienzo la ocupacin del inmueble animo rem sibi habendi y los caracteres de una posesin efectiva, continua, ininterrumpida, pblica y pacfica, sin que sea necesario, como sucede para la prescripcin ordinaria, la existencia de un justo ttulo que sirva de fundamento a la buena del adquirente. (CNac. Civ., sala D 19-12-80 - Peraggini, Genaro D. v. Lanaro, Grazia - Fallo N 30.810) J.A. 1981-IV-229. No es admisible fundar, exclusivamente en las declaraciones testimoniales, la prueba de la posesin (art. 1, inc. c, decreto-ley 5756/58 ref. del art. 24 de la ley 14.159), mxime si los dichos de esos testigos resultan controvertidos por las manifestaciones de los ofrecidos por la contraparte, quien comprob la realizacin de pagos de impuestos, lo que constituye un elemento probatorio de singular importancia y revela su inters por mantener el dominio en su patrimonio. (C.S., 15-6-78) Fallos: 300-651. An cuando numerossimos testigos manifestaran en forma monocorde, que les consta la existencia de la posesin -ya por conocimiento propio o por referencias- ello no basta para probarla; es necesario que esos testigos relaten los hechos que conocen y que determinen en ellos la conviccin de que tales hechos existieron; y que a la vez expresen satisfactoriamente la forma y el modo en que adquirieron el conocimiento de esos hechos. (CApel. CC Paran, sala I, julio 10-978. - Obeid, Alberto) Z. 979-17-63. Debe progresar la accin por usucapin, si la demandante -entre otras pruebasacredita, con la declaracin de vecinos, que goz pacficamente la posesin del terreno, que cerc y realiz en l mejoras con la construccin de un galpn, adems de otras precarias, actuando como propietario durante ms de 20 aos, y abonando en algunos perodos lo impuestos municipales, de Obras Sanitarias y Contribucin Territorial, sin oposicin de terceros. (CNCiv., sala B, mayo 12-980. - Iglesias, Elena D. c. Pillado Prez, Jos) La Ley, 1980-D, 753 (35.670-S) ED, 87-134. Las declaraciones de los testigos por su edad, vecindad, precisin de sus informaciones, satisfactoria razn de sus dichos y circunstancias aclaraciones que aportan, constituye prueba idnea a los fines de acreditar el corpus por posesin veinteaal. (C1CC La Plata, sala I, abril 5-979. Corriga, Miguel, suc. c. Fernndez de Cruces, Mara de los Angeles) SP La Ley 980-43. El pago constante de impuestos, tasas y contribuciones, es uno de los requisitos probatorios para la prescripcin adquisitiva de inmuebles (art. 24, inc. C, ley 14.159
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-Adla, XII-A, 24-). Sin embargo, debe desconfiarse de tal medio probatorio si se ve slo avalado por una dudosa testimonial, y adems se advierte que esos impuestos se han pagados todos al unsono, poco antes de incoar la usucapin, evidentemente como forzado intento de sustentar la accin. (CApel. CC Santa Fe, sala III, agosto 21-978. Mastronardi, Juan E. c. Desantis, Nazareno F.) J. 59-99. El pago de los impuestos y tasas oportunamente realizados contribuye a exteriorizar el animus dominio de quien alega la posesin veinteaal, es decir que el bien fue tenido rem sibi habendi, amn de otros actos posesorios que revelan ese mismo propsito. (C1 CC La Plata, sala I, abril 5-979. Corriga, Miguel suc. c. Fernndez de Cruces, Mara de los Angeles) SP La Ley, 980-43. Las instrumentaciones que acrediten el pago de impuestos y tasas, debidamente emitidos, son instrumentos pblicos, no siendo necesario a los efectos de la usucapin acreditar su autenticidad, a pesar de su desconocimiento por la contraparte. (C1 CC Tucumn, diciembre 7-979. Salomn, Felipe M) SP La Ley, 980-530. Si la prueba testifical es contundente y se encuentra complementada por otros elementos de conviccin puede relevarse al usucapiente de que la prueba no testifical cubra el plazo que seala el art. 4015 del Cd. Civil. (C1CC La Plata, sala III, setiembre 27-979. Martnez, Jos c. Gallego de Gitanay, D. C.) SP La Ley, 980-296 (371-SP). La prueba documental -en el caso especfico, el pago de impuestos-, no es una prueba sine qua non, integrante de los requisitos que han de cumplirse para la usucapin. (CFed. Rosario, sala B, agosto 18-977. Jurez, Jess n. c. Gobierno nacional). J. 58-35. Si bien no es necesario que la prueba documental en la usucapin cubra todo el tiempo de la posesin, ella debe ser lo suficientemente viable para que la misma lleve al convencimiento del que juzga, de que realmente el accionante est habilitado a demandar por prescripcin adquisitiva. (CFed. Rosario, sala B. agosto 18-977. Jurez, Jess N. c. Gobierno nacional) J. 58-35. No puede aducirse que la prueba del pago de cargas fiscales sea insuficiente a los efectos de la usucapin, porque no acredita pago de impuestos durante un lapso del trmino posesorio. Debe tenerse en cuenta que ese requisito no conlleva una finali473
dad fiscal, sino de prueba complementaria de la posesin. As se entendi durante la vigencia del art. 24 de la ley 14.159 no obstante que ese texto, hoy derogado, exiga la prueba del pago por todo el lapso de la posesin; y con mayor razn ahora debe interpretarse as, toda vez que en la nueva redaccin dada por el decreto ley 5756/58 se suprimi tal requisito. No se trata en la especie de pago de impuestos en un solo acto, que no demostrara, obviamente, el animus rem sibi habendi. (CNCiv., sala E. febrero 2-979. Rojkes e Hijos. Soc. en Com. por Accs. Isaac) JA. 1979-IV-460. El plano exigido por la ley 14.519 (art. 24, inc. b reformado por el decreto-ley 5756), constituye un recaudo de la demanda de usucapin, debe estar firmado por un ingeniero civil o un agrimensor y no puede ser suplido por un mero proyecto o diagrama que no tiene el carcter de mensura que exige el ordenamiento, mxime si es firmado por un simple idneo como es un maestro de obras y su finalidad propia era la de procurar el blanqueo frente al municipio de una construccin sin permiso. (C1CC Baha Blanca, diciembre 18-979. Bruni, Juan y otros c. Provincia de Buenos Aires) SP La Ley 980-164 - DJBA, 118-232.
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En gran medida
Medianamente Escasamente
SI
NO
DERECHO CIVIL - REALES MDULO 2 CARRERA: ABOGACA CURSO: 4 AO AUTORA Y PROFESORA Dra. NELDA VILLADA VALDZ SALTA - 2007
.......................................................................................................................................................................................................
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6.3. Naturaleza de la accin ........................... 42 6.4. Clases de particin.................................. 42 6.5. Formas de realizar la particin ................ 43 6.6. Efectos de la particin: Art. 2695. ........... 43
UNIDAD XVII
1. Condominio con indivisin forzosa ............. 49 1.1. Fuentes de la indivisin ........................... 49 2. Indivisin forzosa de origen legal ............... 55 2.1. Condominio de accesorios de dos o ms propiedades ......................................... 55 2.2. Naturaleza jurdica de esa situacin ....... 56 2.3. Facultades de los condminos ................ 56 2.4. Actos Materiales ..................................... 57 2.5. Actos jurdicos ........................................ 58 2.6. Obligaciones de los condminos ............ 58 2.7. Posibilidad de dividir la cosa ................... 59 3. Condominio por confusin de lmites ......... 61 3.1. Cdigo Civil ............................................. 62 3.2. Efectos del condominio por confusin de lmites ..................................................... 63 3.3. La accin de deslinde .............................. 63 3.4. Objeto ...................................................... 63 3.5. Naturaleza jurdica de la accin de deslinde ....................................................... 63 4. Importancia de la distincin entre la accin de deslinde y la accin reivindicatoria ......... 66 4.1. Requisitos de la accin de deslinde ........ 66 4.2. A quien se da la accin (art. 2749) .......... 67 4.3. Contra quin se da la accin? (art. 2749) .................................................... 68 4.4. Ejecucin del deslinde ............................. 68 4.5. Gastos del deslinde................................. 69 4.6. Efectos del deslinde ................................ 70
UNIDAD XVIII
1. Condominio de muros, cercos y fosos ...... 75 1.1. Terminologa ............................................ 75 1.2. Clasificacin de los muros ...................... 76 1.3. Muros desde el punto de vista fsico ....... 76
1.4. Otra clasificacin .................................... 78 1.5. Pared Prxima ........................................ 79 2. Cerramiento: sentido y alcance del cerramiento forzoso .................................... 80 2.1. La obligacin de cerramiento y el derecho de abandono .................................. 81 2.2. Requerimiento previo a la construccin .. 81 2.3. Muro contiguo .......................................... 82 2.4. Prueba en manera de medianera ........... 91 2.5. Derechos y obligaciones de los condminos ................................................. 92 2.6. Reconstruccin del muro: tratado en los artculos 2733 al 2735 ............................ 93 2.7. Gastos de conservacin: art. 2722 ......... 93 3. Medianeria Rural ........................................ 94 3.1. Presuncin de medianera rural (2743) ... 95 3.2. Derechos y obligaciones ......................... 95 4. Arboles medianeros .................................. 95 APNDICE .................................................... 99
Modificacin del Reglamento ....................... 140 El consorcio propietarios: Concepto y Naturaleza ................................................. 143 Consorcio Unipersonal................................. 146 Administracin .............................................. 148 Administrador ............................................... 148 Designacin ................................................. 148 Remocin ..................................................... 149 Forma de la designacin .............................. 150 Facultades del administrador ....................... 151 Remuneracin del Administrador ................. 153
UNIDAD XXI
Prehorizontalidad ......................................... 187 La Ley 19.724 ............................................... 190 Jurisprudencia. Propiedad Horizontal .......... 199 Prehorizontalidad ......................................... 205 Caso Cotton ................................................. 207 Modelos tipo de reglamento de Copropiedad y Administracin y de reglamento interno confeccionados por la Cmara Argentina de la Propiedad Horizontal ........................ 217
Forma de Constitucin ................................. 275 Presunciones ............................................... 276 Obligaciones del usufructuario antes de entrar en el uso y goce de los bienes ........ 278 Inventario ..................................................... 278 Fianza .......................................................... 279 Derechos y deberes del usufructuario ......... 280 Obligaciones del usufructuario ..................... 283 Obligaciones del nudo propietario ................ 284 Derechos del nudo propietario ..................... 285 Extincin del usufructo ................................. 288 Uso y habitacin .......................................... 289 Derechos y Obligaciones del usuario o habitador .................................................... 291
UNIDAD XXIII
Garantas reales y personales ..................... 297 Privilegios ..................................................... 299 Derecho de Retencin ................................. 300 Hipoteca ....................................................... 301 Concepto ...................................................... 301 Naturaleza Jurdica de la Hipoteca .............. 302 Caracteres de la Hipoteca ........................... 303 Indivisibilidad de la Hipoteca ........................ 310 Hipoteca en garantas de obligaciones ........ 316 Objeto de la Hipoteca ................................... 317 Intereses ...................................................... 321 Constitucin de la Hipoteca ......................... 322
UNIDAD XIX
PROPIEDAD HORIZONTAL ...................... 111 1. Nociones generales ................................. 111 El Artculo 2617 del Cdigo Civil .................. 113 Ventajas e inconvenientes del rgimen de propiedad horizontal .................................. 114 Fuentes de la Ley 13.512 ............................. 114 Naturaleza Jurdica de la propiedad horizontal ................................................... 115 Clubes de Campo ........................................ 121 Parques Industriales .................................... 123 Las cosas o partes comunes ....................... 125 Enumeracin de cosas comunes del Art. 2 . 127 Constitucin del Sistema .............................. 133 El reglamento de copropiedad y administracin ........................................... 135 Naturaleza Jurdica ...................................... 135 Sancin del reglamento ................................ 136 Forma de Reglamento .................................. 137 Fuerza Obligatoria ........................................ 138 Contenido del reglamento ............................. 138
UNIDAD XXIV
Relaciones que establece la Hipoteca entre Acreedor y Deudor ........................... 329 Relaciones entre Acreedor y Terceros Adquirentes: (Arts. 3.162 al 3.180) ............ 331 Extincin y Cancelacin de la Hipoteca ....... 336 Extincin ...................................................... 336 Cancelacin de la Hipoteca ......................... 339 Pagar Hipotecario ...................................... 342 Letras Hipotecarias ...................................... 346 ANEXO ........................................................ 351
UNIDAD XXV
Acciones Reales .......................................... 366 Metodologa de las Acciones Reales ........... 368 mbito de aplicacin de las Acciones Reales ....................................................... 368 Accin de Reivindicacin ............................. 369 Aptitud para ejercerla ................................... 369 Aptitud para ejercer la accin reivindicatoria ............................................ 371 Supuestos Especiales ................................. 371 Caso del heredero y del legatario ................. 373 Supuesto de legatario: 3.775 ........................ 373 Personas contra quienes se dirige la reivindicacin ............................................ 374 Objeto y alcance de la accin reivindicatoria: (2.759) ............................... 376 Reemplazo para acciones personales ......... 378 Juicio de Reivindicacin ............................... 380 Pruebas ........................................................ 381 Efectos de la sentencia ................................ 384 Accin Negatoria .......................................... 386 Accin Confesoria: Art. 2.795 al 2.799 ......... 387
Naturaleza Jurdica y efectos de la inscripcin ................................................. 412 Clases de Inscripcin .................................. 412 Peticin de Inscripcin (Art. 6 - Ley 17.801 y Art. 6 - Ley 5.148) ... 414 Forma de la Peticin .................................... 415 Asiento de Presentacin .............................. 416 Desistimiento de la Inscripcin .................... 416 Principio de matriculacin ............................ 419 Columna de titularidad del dominio ............... 422 Columno de gravmenes, restricciones e interdicciones ............................................ 423 Cancelaciones ............................................. 424 Certificaciones ............................................. 424 Modificaciones del Inmueble ........................ 428 Principio de legalidad ................................... 431 Alcance de la funcin calificadora ................ 432 Qu se entiende por formas extrnsecas ..... 435 El problema del Art. 1.277 del Cdigo Civil y la Calificacin Registral .......................... 439 Inscripcin provisoria ................................... 440 Plazo ............................................................ 441 Forma ........................................................... 441 Cmputo del Plazo ....................................... 442 Recurso de Recalificacin ........................... 443 Recurso de apelacin .................................. 443 Recurso de Apelacin ante la Corte: 10 das para interponerlo ante el Director ...... 443 Certificado con reserva de prioridad Cap. V de la Ley 17.801. Arts. 21 y sgtes. 444 Escrituruas Simultneas .............................. 449 Inscripcin Condicional ................................ 449 Medida que puede solicitar el Titular de una inscripcin condicional ....................... 449 Tracto Sucesivo (Art. 15) ............................. 452 Tracto Abreviado .......................................... 452 Principio de prioridad o rango ....................... 458 Rectificacin de Asientos ............................. 461 Cancelacin de Asientos ............................. 461 Caducidad de las Inscripciones ................... 462 Anotaciones personales............................... 462 ANEXO ........................................................ 465 6
Con Indivisin forzosa. Sin Indivisin forzosa Facultades de los condominios Obligaciones de los condominios Administracin Extincin
Por abandono Por contrato Por acto de ltima voluntad Por usucapin
Constitucin
Clases
Concepto
CONDOMINIO
Comunidad y Condominio
UNIDAD XXVI
Publicidad de los Derechos Reales ............. 389 Sobre la existencia de una teora general del Derecho Registral ................................ 396 Sistemas Registrales ................................... 399 Sistema Frances .......................................... 399 Sistema Aleman ........................................... 399 Sistema Australiano o Torrens ..................... 400 Evolucin histrica del Derecho Registral Inmobiliario en la Repblica Argentina ....... 401 Proyectos de Reforma ................................. 402
Comunidad
Objeto Transformacin de la comunidad hereditaria en condominio
UNIDAD XXVII
Anlisis del Decreto - Ley 17.801 ................ 407 Clases de Documentos Inscribibles ............ 410 Requisitos de los Documentos Inscribibles . 410
UNIDAD XVI
1. Condominio
1. El Condominio es el derecho real donde en lugar de haber un dueo, hay varios. Vlez, en el Cdigo Civil lo regula, pero como un derecho real distinto, sino que forma parte de los llamados derechos reales co, reglamentndolo por ser el ms comn de sta clase de derechos. El Art. 2503 en su inciso 1 lo enumera, y lo define el Cdigo Civil en el Art. 2673 diciendo que:
El condominio es el derecho real de propiedad que pertenece a varias personas por una parte indivisa sobre una cosa mueble o inmueble.
Para que exista comunidad es necesario que existan dos o ms personas con derechos iguales.
La comunidad puede estar referida tanto a derechos reales o creditorios, a patrimonios o partes alcuotas de ellos.
La relacin entre comunidad y condominio entonces es de gnero a especie, por cuanto el condominio es una comunidad existente entre los copropietarios de una misma cosa siendo necesario que el condominio recaiga sobre una cosa, de lo contrario- si recae sobre bienes ya no estaramos frente a un Condominio-, as el art. 2674 dice: No es condominio la comunin de bienes que no sean cosas. En la titularidad comunitaria, el derecho de los titulares son iguales, ambos cualitativamente tienen un derecho igual, pero cuantitativamente puede variar es decir puede ser cuantitativamente distinto. Ejemplo: En un condominio Juan puede ser titular de un 50% de la cosa y Pedro, ser titular del otro 50%, los derechos de ambos son cualitativa y cuantitativamente iguales; pero puede suceder que Juan sea titular de un 30%, en tanto que Pedro lo sea del 70% restante, en cuyo supuesto nos encontramos con que los derechos de Juan y Pedro son cualitativamente iguales pero cuantitativamente distintos. En el caso de existencia de una locacin y de una sub-locacin, el derecho que ejercen los titulares de esos derechos personales (locador y sub-locador) son cualitativamente distintos, uno lo ejerce como locador y el otro como sub-locador. De ello se infiere que al ser los derechos de los titulares cualitativamente distintos, no se pueda hablar de una comunidad entre locador y sub-locador. Tampoco existira comunidad en el supuesto del derecho real de usufructo, en donde una persona ejerce sus derechos como usufructuario y otra, como nudo propietario.
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inferir que los coherederos han constituido tcitamente un condominio entre ellos (ver L.L. t. 122-298; L.L. 1987 - E - pg. 467). Estimamos que se trata de una teora errnea desde que las fuentes del condominio estn expresamente establecidas en la ley. Considerar que la prolongacin de una indivisin hereditaria constituye condominio carece de asidero legal. La inscripcin registral de la declaratoria de herederos tiene solo por objeto poner en conocimiento de los terceros tal situacin, pero de ninguna manera hace nacer un condominio, an cuando dicha inscripcin se extienda en el tiempo. Mientras no se haya realizado la particin de los bienes de la herencia, ese conjunto de bienes forma una comunidad y no un condominio.
Actividad N 1
a) Relacione los conceptos de comunidad y condominio. b) De ejemplos de condominio y comunidad.
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3) Otros autores consideran que el condominio es una persona jurdica, pero se critica esta postura porque el condominio no crea un ente distinto de las personas de los condminos. Los titulares son los condminos y son stos quienes ejercen el derecho. 4) En tanto que algunos autores expresan que cada uno de los condminos es propietario de una cuota ideal del derecho de propiedad entendida ella como una parte intelectual o pro-indivisa de la cosa. Pero una cuota abstracta no puede ser objeto de un derecho de propiedad, que debe recaer sobre una cosa concreta. Adems si cada uno de los condminos es dueo de su cuota, que es diversa de la cosa material quin es el propietario de sta ltima cosa?
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condominio, sino dominio por parte del ente, por ej.: si existe una sociedad de responsabilidad limitada formada por cuarenta personas y esa sociedad es duea de un terreno en la Ciudad de Salta, no existe un condominio sobre ese terreno, sino un dominio en cabeza de la S.R.L. Desde luego que una o ms sociedades pueden ser titular del derecho real de condominio juntamente con otras personas fsicas o jurdicas. b) Unidad de Objeto: El objeto sobre el cual recae el derecho real de condominio es nico. Eso no significa que no pueda haber un condominio cuyo objeto sean varias cosas, pero ellas, desde el punto de vista del objeto del condominio, constituyen una unidad. Por ej.: si dos personas compran un inmueble, a cada una le corresponder un 50% (salvo que establezcan otra proporcin), pero si ambas compran diez inmuebles y dos autos, el objeto del condominio es esa totalidad de cosas. c) Sobre una cosa mueble o inmueble: el condominio slo puede existir sobre las cosas de acuerdo a la definicin del Art. 2311 C.C. (objetos materiales susceptibles de tener un valor). Nunca el objeto del condominio sern los bienes (Art. 2674 C.C.). d) Por una parte indivisa: es la parte ideal determinada que no est referida a una porcin concreta de la cosa, la que normalmente se determina en una fraccin o porcentaje (1/2 - 1/4 25% - 50%). Esta determinacin se hace en abstracto y por ello se suele hablar de porciones ideales o abstractas. Es comn que la gente crea que uno tiene la mitad norte de un terreno en condominio y que el otro, tenga la parte sur, pero ello no es as, el condominio recae sobre la totalidad del terreno y con respecto a cada tomo que compone la cosa, cada uno de los condminos tiene su cuota de la parte indivisa. Nunca sobre una parte materialmente determinada. Sobre esa parte indivisa, cada condmino tiene amplias facultades, puede gravarla, enajenarla, etc. sin necesidad de requerir el consentimiento de los otros condminos.
Actividad N 2
a) Realice un cuadro comparativo sobre las distintas posturas acerca de la naturaleza jurdica del condominio. b) A travs de un ejemplo concreto explique los elementos del condominio.
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3) Con la sociedad conyugal: El objeto de la sociedad conyugal est constituido por una universalidad de bienes, con un rgimen de administracin distinto segn se trata de bienes propios o de bienes gananciales, y tiene sus propias causas de extincin. Los cnyuges no pueden pedir la divisin de la sociedad conyugal en cualquier momento, en tanto que en el condominio por indivisin forzosa, los condminos pueden pedir la participacin en cualquier momento, an cuando no medie consentimiento de los otros condminos. La sociedad conyugal tiende a ser indisoluble, en tanto que el condominio puede desaparecer en cualquier momento. 4) Con la Propiedad Horizontal: a) La principal diferencia reside en que en ellas existe un dominio sobre partes materiales y no sobre partes ideales. Sobre la parte privada, es decir, en la unidad funcional, el propietario ejerce un derecho exclusivo y tiene amplias facultades materiales y jurdicas. b) El consorcio tiene personera jurdica la que se expresa a travs de sus rganos, en tanto que el condominio no tiene personera jurdica, no es un sujeto de derecho. c) La forma de la administracin del inmueble sometido al rgimen de propiedad horizontal se rige por la ley 13512 y por el Reglamento de Copropiedad y Administracin, en tanto que en el condominio rige el sistema de mayoras. 5) Con el derecho real de Servidumbre: En la servidumbre existen dos dominios diferentes sobre distintos objetos, correspondiendo al fundo dominante ciertas ventajas sobre el fundo sirviente.
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6) Con el Usufructo: Hay una distincin cualitativa entre las facultades del nudo propietario y del usufructuario.
8) Y si un condmino vende su parte indivisa? Borda piensa que nace un condominio, en tanto que Coghan dice que no es ms que una incorporacin de un nuevo condmino en el condominio ya constituido. 9) El caso del llamado condominio hereditario: tema ste que ya fue tratado en el Punto 1.3. (2).
Hay dos clases de condominio 1) El condominio sin indivisin forzosa es aquel en el cual cualquiera de los condminos puede poner fin a la copropiedad solicitando la particin de la cosa comn en cualquier tiempo y sin depender de la conformidad de los dems condminos. 2) El condominio con indivisin forzosa: es cuando el condmino no puede pedir la divisin de la cosa comn. La imposibilidad de pedir la divisin de la cosa comn puede provenir de la naturaleza de la cosa, de una disposicin legal, de una disposicin de ltima voluntad o de la convencin.
Actividad N 3
a) Cmo se constituye un condominio? Cul le parece la forma ms comn de constituirse un condominio en su ciudad? b) Cul le parece que es la clase de condominio que en la vida diaria origina mayores problemas?
Hay que tener en claro que no se trata de la venta de una parte determinada materialmente de la cosa, sino una cuota abstracta sobre la totalidad de la cosa. c) Embargo: As como el condmino puede enajenar su parte indivisa, los acreedores del condmino pueden embargar esa parte indivisa y ejecutarla, sin tener que esperar el resultado de la particin para poder cobrar sus crditos. Alguna doctrina y jurisprudencia interpret que sera perjudicial para el condominio la incorporacin de un tercero extrao -como lo es el adquirente en una subasta-, pero no puede olvidarse que el condmino puede vender su parte indivisa a cualquier persona, no necesitando del consentimiento de los otros condminos, por lo que bien pueden los acreedores particulares del condmino embargar esa cuota parte y con posterioridad rematarla, en cuyo caso el adquirente en la subasta pasa a ocupar el lugar del condmino deudor. c) Usufructo: El condmino puede constituir usufructo sobre su parte indivisa, de conformidad a lo dispuesto por el Art. 2843 del C.C.: El usufructo puede establecerse por el condmino del fundo posedo en comn con otros, de su parte indivisa. La constitucin de este usufructo por parte del condmino, slo puede importar el ejercicio de esos derechos en la medida que pueda ejercerlos el propio condmino, es decir en tanto y en cuanto no perjudique los derechos de los dems condminos. As el usufructuario de la cuota indivisa gozar de las facultades o participar en los frutos en la proporcin que hubiere correspondido al condmino que constituy el derecho real de usufructo. e)Uso y Habitacin: la aplicacin a estos derechos de las normas del usufructo (Arts. 2949, 2966, 2969 C.C.) permite extender al uso y a la habitacin, la facultad consagrada por el Art. 2483 del C.C. f) Arrendamiento: El art. 1512 del C.C. prohibe totalmente el arrendamiento de la parte indivisa, salvo por supuesto que cuente con el consentimiento de todos los condminos. Art. 1512 C.C.: El copropietario de una cosa indivisa no puede arrendarla, ni an en la parte que le pertenece, sin consentimiento de los dems partcipes.
g) Hipoteca: El art. 2678 del C.C. dispone que: Cada uno de los condminos puede constituir hipoteca sobre su parte indivisa en un inmueble comn, pero el resultado de ella queda subordinado al resultado de la particin y no tendr efecto alguno en el caso en que el inmueble toque en lote a otro copropietario, o le sea adjudicado en licitacin. Y el Art. 3123 establece el mismo principio: Cada uno de los condminos de un inmueble puede hipotecar su parte indivisa en el inmueble comn, o en una parte materialmente determinada del inmueble pero los efectos de tal constitucin quedan subordinados al resultado de la particin o licitacin entre los condminos. Y el art. 3124 dice: Cuando el copropietario que no ha hipotecado sino su parte indivisa viene a ser por la divisin o licitacin, propietario de la totalidad del inmueble comn; la hipoteca queda limitada a la parte indivisa que el constituyente tena en el inmueble. El condmino puede hipotecar su parte indivisa, pero queda sujeta al resultado de la particin, es decir queda sujeta a que el inmueble le toque en lote al condmino que constituy la hipoteca. Si efectuada la particin ese inmueble sobre cuya parte indivisa el condmino constituy la hipoteca no le es adjudicado a l, la hipoteca carece de valor. Esto tiene que ver con los efectos que produce la divisin del condominio. La particin tiene efecto declarativo o constitutivo. Son declarativos, cuando producida la particin se presume que sobre ese lote, el condmino ha tenido la propiedad exclusiva desde su origen (desde el origen del condominio), que l, nunca ha tenido ningn derecho sobre las cosas que le tocan en lote a los otros condminos y desde luego, que los otros condminos nunca han tenido derecho sobre el lote que le toc al condmino constituyente de la hipoteca. Ahora bien, la hipoteca sobre la parte indivisa plantea una serie de interrogantes: g.1. Qu derechos tiene el acreedor hipotecario sobre esa parte indivisa? Se han sustentado distintas teoras: Un sector de la doctrina dice que el derecho del acreedor hipotecario est sometido a una condicin suspensiva y esto significa que ese
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inmueble le toque en lote una vez realizada la particin, es decir que no habra una verdadera constitucin de hipoteca. Otro sector, dice que hay una condicin resolutoria, con lo cual lgicamente tendran que concluir que la hipoteca no existe hasta tanto se produzca la particin; pero ellos sostienen que la hipoteca existe, aunque consideran que no es posible la ejecucin hipotecaria hasta que medie particin y adjudicacin al hipotecante. Otros autores (Segovia, Mariani de Vidal, Coghan, Alterini), entienden que no existe condicin alguna. Simplemente el efecto que establece el artculo de someter la validez de la hipoteca al resultado de la particin, es una consecuencia o un efecto del carcter declarativo de la particin.
ejecutado la parte indivisa antes de la particin. En cuyo caso si el inmueble no toca en lote al condmino constituyente de la hipoteca, la hipoteca no tiene efecto.
g.3. Otra cuestin: el acreedor hipotecario debe o no tener participacin o intervencin en la particin del condominio?
Desde luego que el acreedor hipotecario puede intervenir espontneamente en los trmites de la particin y an puede solicitarla judicialmente, a fin de evitar que los condminos se pongan de acuerdo y as se desbaraten los derechos que aquel tiene sobre el inmueble.
g.2. Y qu derechos tiene el acreedor hipotecario antes de la particin? puede ejecutar la hipoteca?
Para aquellos que opinan que la hipoteca constituida por el condmino es una hipoteca sujeta a una condicin suspensiva, el acreedor hipotecario no podra ejecutar la hipoteca, ya que aquella no existe mientras no se cumpla la condicin. Los que sostienen que se trata de una hipoteca sujeta a una condicin resolutoria, evidentemente deberan responder la pregunta por la afirmativa, es decir que el acreedor hipotecario s puede ejecutar la hipoteca antes de la particin, pero no obstante ello niegan tal facultad al acreedor hipotecario. En realidad el art. 2678 no habla de la existencia de una condicin, por lo tanto la hipoteca constituida por el condmino sobre la parte indivisa es plenamente vlida, y en consecuencia siendo vlida puede ser ejecutada. El acreedor hipotecario puede iniciar la ejecucin hipotecaria, solicitar el embargo de la parte indivisa y subastarla. Resultara absurdo que el acreedor quirografario pueda embargar y subastar la parte indivisa (art. 2677) y el acreedor hipotecario, que tiene un derecho real sobre la cosa, no pudiera hacerlo. Ahora bien, cuando el artculo hace referencia, a que el resultado de ella queda subordinado al resultado de la particin, se refiere a aquellos supuestos en los cuales el acreedor hipotecario no hubiere
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Mariani de Vidal rechaza ese criterio por cuanto en materia de privilegios la interpretacin es restrictiva y si la ley expresamente no establece que hay subrogacin real, el intrprete no puede crearla. h) Servidumbres: El art. 2985 del C.C. dice: Ninguna servidumbre puede ser establecida a cargo de fundo comn a varios, sin que todos los condminos concurran al acto de su constitucin y en la nota al artculo, Vlez expresamente dice que no se puede establecer servidumbre sobre la porcin indivisa en razn de que las servidumbres son indivisibles, conforme lo dispuesto por el art. 3007 del C.C. i) Acciones posesorias: Recuerden que el ejercicio de las acciones posesorias emanan de la coposesin y no del condominio. El Art. 2489 del C.C. faculta a los copropietarios a ejercer las acciones posesorias sin necesidad del concurso de los otros copropietarios, y aunque el artculo hace referencia nicamente a los inmuebles, tal facultad se extiende tambin con respecto a las cosas muebles (art. 2488). La accin tambin puede dirigirse contra los otros co-poseedores que turbndolo en el goce comn manifestasen pretensiones a un derecho exclusivo sobre el inmueble. j) Accin Reivindicatoria: Conforme al Art. 2761 del C.C.. Son tambin reivindicables las partes ideales de los muebles o inmuebles, por cada uno de los condminos contra cada uno de los co-poseedores, es decir que el condmino puede reivindicar su parte indivisa contra los otros condminos. Pero qu ocurre si la accin reivindicatoria va estar dirigida contra un tercero, no ya contra otro condmino? Un sector considera que el condmino tendra derecho a reivindicar solo su parte indivisa, y no la totalidad de la cosa comn. En tanto que actualmente la jurisprudencia considera que el condmino puede ejercer la accin reivindicatoria por la totalidad de la cosa. k) Accin Negatoria: est contemplada en el art. 2800 del C.C. y es la que compete a los poseedores de inmuebles contra los que les impidiesen la libertad del ejercicio de los derechos reales, a fin de que esa libertad sea restablecida. Puede ejercerla el condmino tanto contra los otros condminos como contra los terceros, por su parte indivisa.
Actividad N 4
- Elija por lo menos 3 facultades de los condminos y explquelas a travs de casos concretos.
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NO puede menoscabar el igual derecho que tienen los otros condminos: es decir debe permitir que todos, los otros condminos usen de la cosa en la misma forma que el la est usando. No podra l solo sembrar en el inmueble, evitando que los dems tambin siembren. Ahora bien, qu ocurre en el supuesto que la cosa no sea susceptible de un uso comn por todos los condminos?, o bien qu uno solo de ellos se oponga a ese uso comn? En estos supuestos debern reunirse todos los comuneros y decidir por mayora si la cosa va a ser puesta en administracin, arrendamiento o alquiler (2699). Uso de la cosa comn por uno solo o por dos o por alguno de los condminos: Supongamos que se trata de un condominio que recae sobre una casa habitacin y que cuatro personas son los titulares del dominio de la misma, pero solo la habita Pedro y su familia, sin el asentimiento expreso de los otros condminos y sin abonar contraprestacin alguna, es decir gratuitamente. debe pagar un alquiler? Se ha establecido que en este caso el condmino debe los alquileres desde que los otros condminos se lo reclamen, por cuanto se entiende que existe un consentimiento tcito para que Pedro tenga el uso exclusivo del inmueble. A partir de la fecha del reclamo del pago del valor locativo, Pedro deber abonar por el uso que hace del inmueble, una especie de precio o de canon. Con respecto a los actos que puede realizar el condmino sobre la totalidad de la cosa, hay que distinguir los actos materiales y los actos jurdicos. Como decamos. El principio general est establecido en el art. 2680 del C.C.: para realizar actos materiales o jurdicos sobre la totalidad de la cosa necesita el consentimiento de todos los condminos. La oposicin de uno slo es suficiente para impedir la realizacin del acto. La regla es la necesidad de un acuerdo y esto ha llevado en la prctica a la formalizacin de acuerdos sobre la cosa, se consagrara as el derecho de veto o ius prohibendi, que otorga la facultad al condmino a oponerse a la realizacin de actos que quieran realizar otros condminos, resabio del sistema romano.
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Ahora bien, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 3015 del C.C. se puede constituir una servidumbre por uno slo de los condminos a favor del inmueble objeto del condominio, pero los otros condminos pueden rehusar al beneficio de la misma -Pedro establece una servidumbre de paso o de agua a favor del inmueble en condominio, pero Mara puede rehusarse a utilizar ese camino o a servirse de esas aguas. Hipoteca: Habamos visto que el condmino puede constituir hipoteca sobre su parte indivisa y que esa hipoteca era vlida, pero el Art. 2682 prohibe al condmino constituir una hipoteca sobre la totalidad de la cosa comn. Esa hipoteca si se la constituye es nula, no es vlida, ya que l, no es propietario de la totalidad de la cosa (art. 3119), pero si por el resultado de la particin ese inmueble le toca en lote al condmino, la hipoteca ser vlida, adquirir eficacia en virtud del efecto declarativo de la particin. Locacin o arrendamiento: No solo est prohibido la locacin por el art. 2682, sino tambin por el art. 1512 C.C.: El copropietario de una cosa indivisa, no puede arrendarla, ni an en la parte que le pertenece, sin consentimiento de los dems partcipes.
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Actividad N 5
a) Elabore un ejemplo de condominio y explique las disposiciones respecto a los actos materiales.
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la cosa hasta que se verifique el pago. El derecho de retencin implica la posibilidad de excluir al condmino del uso y goce de la cosa comn y adems impide la divisin del condominio.
que tengan en ella y segn el cual hubieren contribuido a satisfacer la parte del crdito que corresponda al insolvente.
Este artculo se aplica nicamente en la relacin interna entre los condminos, pues frente a los acreedores, si uno de los condminos resulta insolvente por una obligacin simplemente mancomunada, su insolvencia debe ser soportada por el acreedor. Se aplica nicamente a las deudas contradas en pro de la comunidad y no en los supuestos de deudas particulares de los condminos por ej: si compraron materiales para arreglar una bomba de agua, pero no si compraron un regalo para el novio. Los intrpretes han considerado que deben darse los siguientes requisitos: a) que no haya otros acreedores; b) que el deudor no tenga otros bienes y c) que la deuda del condmino sea superior al valor de su parte indivisa.
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Tambin en el supuesto que alguno de los condminos se oponga al destino que se le est dando a la cosa, o a que sea usada por los otros condminos. En estos supuestos siempre est presente la posibilidad de que el condmino pida la particin o sea la divisin de ese condominio, pero la ley abre la posibilidad de que en caso de no pedirse la divisin, los condminos se renan y decidan sobre el futuro de la cosa, objeto del condominio. El artculo 2699 dice que resolvern todos, lo que se vincula con el qurum necesario para adoptar las decisiones. Reunidos los condminos dilucidarn ante todo si explotarn la cosa por administracin o si se dar en locacin (en el supuesto de inmuebles urbanos) o en arrendamiento (si se trata de inmuebles rurales). El empleo del trmino resolvern todos ha provocado discrepancia doctrinaria sobre los problemas que pueden presentarse si uno de los condminos no se presenta. El art. 2703 establece que ninguna determinacin ser vlida sino fuese tomada en reunin de todos los condminos o sus legtimos representantes, con lo cual bastara que uno solo no se presente para que fracase la deliberacin. Estos autores consideran que si uno no est presente cuando se toma la decisin, sta no tiene valor y la nica solucin ser pedir la particin (Salvat); otros, piensan que la nica solucin es que el Juez designe un representante del ausente (Machado); hay quienes propician la citacin de los renuentes bajo apercibimiento de celebrarse la asamblea con los asistentes (Lafaille, Andorno y Coghan).
Qu ocurre cuando la mayora se concentra en un slo condmino? En tal supuesto y de acuerdo a las mayoras necesarias, se transformara en el nico rbitro de las decisiones y los dems deberan acatar su voluntad, por lo que la doctrina y la jurisprudencia entienden que en este supuesto, la minora se encuentra facultada para acudir al juez a fin de que resuelva la controversia.
5.1. Mayora
No es una mayora numrica, por cabeza, sino referida al valor, de la parte de los condminos en la cosa comn (art. 2704). Esta mayora que requiere la norma no es la simple mayora, sino la mayora absoluta, es decir que exceda el valor de la mitad de la cosa (2705). Si no se logra esa mayora absoluta, nada se puede hacer (2705).
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cuanto se dara la particularidad que el condmino locatario revestira al mismo tiempo las calidades de poseedor en su carcter de condmino y de tenedor en su carcter de locatario. La cuestin no es meramente terica sino que tiene sus consecuencias por cuanto si decimos que nos encontramos frente a un contrato de locacin, sern aplicables las normas especficas que rigen el mencionado contrato.
6.1. La particin
Entendemos por particin la transformacin de esa parte ideal en un lote material. El art. 2692 autoriza a los copropietarios a pedir en cualquier momento la divisin de la cosa comn, en los supuestos de condominio sin indivisin forzosa, de lo que surge evidente que el codificador procur desalentar la subsistencia de los condominios, ya que entenda que obstaculizaban la explotacin de las riquezas. Esta facultad de reclamar la divisin es de orden pblico y en consecuencia est prohibida la renuncia a solicitar la particin de una manera indefinida, aunque est permitido convenir la indivisin por un trmino que no exceda de cinco aos. De igual modo la accin de particin es imprescriptible (art. 4019, inc. 3) y las reglas relativas a la divisin de las sucesiones, a la manera de hacerla y a los efectos que produce se aplican a la particin (art. 2698).
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Particin de uso Puede ocurrir que los condminos recurran al instituto de particin, no con la finalidad de extinguir el condominio, sino con el objeto de dividir el uso y goce de la cosa, es decir queda subsistente el condominio. Este supuesto se encuentra contemplado en el art. 3464 y los condminos podrn pedir la divisin de la cosa comn en cualquier momento. Ej.: varias personas tienen un fundo en condominio y de comn acuerdo cada una explota una parte extrayendo los frutos de esa porcin; el cdigo la llaman tambin particin provisional. Y es la solucin que adopta el Proyecto de Unificacin de la Legislacin Civil y Comercial al regular el instituto de multipropiedad o tiempo compartido, encuadrndolo dentro del condominio con indivisin forzosa con asignacin a los condminos de usos y goces sucesivos y alternados por perodos determinados.
Actividad N 6
a) Elabore el siguiente cuadro: CONDOMINIOS Obligaciones Artculos referentes
b) Complete el siguiente cuadro: Pueden pedirla Clases PARTICION Formas de realizarla Efectos
c) Elabore ejemplos de los siguientes casos y su resolucin: - Insolvencia de algn condmino. - Condmino que administra sin mandato.
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Naturaleza Jurdica
Efectos
Accin de deslinde
Contrato
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UNIDAD XVII
1. Condominio con indivisin forzosa
Hablamos de condominio con indivisin forzosa o condominio de indivisin forzosa cuando la facultad de pedir la divisin en cualquier tiempo se encuentra coartada, ya sea por una causa derivada de la ley o de la convencin o de una disposicin de ltima voluntad. En el condominio sin indivisin forzosa, el condmino puede pedir la divisin de la cosa en cualquier momento; en tanto que en el condominio con indivisin forzosa, el condmino no puede pedir la divisin de la cosa comn. El Cdigo Civil dedica a la indivisin forzosa el captulo II del Ttulo VIII y el Captulo III al supuesto del condominio que recae sobre muros, cercos y fosas. Pero hay supuestos de condominio con indivisin forzosa legislados con anterioridad -entre las normas del condominio normal y algunos otros supuestos que pueden asimilrseles, fuera del cdigo, en leyes especiales-.
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c) Por decisin judicial: Dice el art. 2715: habr tambin indivisin forzosa,... cuando la divisin fuere nociva por cualquier motivo, en cuyo caso deber ser demorada cuanto sea necesario para que no haya perjuicio a los condminos. Luego de la Reforma del art. 2326 por la Ley 17.711, el juez puede decidir la indivisin de una cosa cuando ello convierta en antieconmico su uso y aprovechamiento. Se trata de una indivisin verdaderamente circunstancial o accidental, pues la particin se demorar solamente hasta tanto ella no sea nociva. Establecer cuando la particin puede ser nociva es una cuestin que queda sujeta al arbitrio judicial y que va a depender de cada caso concreto. As, se ha considerado que la particin resulta nociva cuando por la marcada depreciacin del valor de la cosa, el precio que se obtendra con su venta sera notablemente inferior al precio que se podra abonar en pocas normales. No sera motivo para determinar la nocividad de la particin el hecho de que uno de los condminos invoque un valor afectivo sobre el bien, ej: porque all vivi su abuelita durante toda la vida, como as tampoco la circunstancia de que la divisin del inmueble traera aparejado un cambio en la explotacin del inmueble, si por ej.: el campo estaba destinado a la ganadera y con su particin tendra que explotarse para agricultura. Desde luego la nocividad tendra que afectar a todos los condminos y no a uno solo de ellos. 2. Por Contrato a) Pacto de indivisin por cinco aos renovable. El art. 2693 dice los condminos no pueden renunciar de una manera indefinida al derecho de pedir la divisin pero le es permitido convenir en la suspensin de la divisin, por un trmino que no exceda de cinco aos, y de renovar este convenio todas las veces que lo juzguen conveniente.
En este supuesto, son los condminos los que convienen en que la cosa, objeto del condominio, no ser dividida. El trmino mximo de esta indivisin es de cinco aos los que pueden ser renovables todas las veces que se quiera. Si los condminos han convenido una indivisin por el trmino de cinco aos o menos, rige ese plazo. Si han convenido por un trmino mayor (por ej. por ocho aos): corresponde reducir el plazo al mximo exigible. Es decir que transcurrido los cinco aos, cualquier condmino puede pedir la divisin de la cosa comn, an cuando se hubiere pactado la indivisin por ocho aos. Si se convino un plazo incierto: se entiende que la indivisin se extingue a los cinco aos. Por ej. si se hubiere convenido que la indivisin durar mientras viva alguno de los condminos, como no se puede predecir cul es el trmino de vida de la persona, nos encontramos frente a un plazo incierto, (puede vivir un da como 50 aos), entonces la doctrina y la jurisprudencia ha establecido el trmino de la indivisin es del mximo legal, o sea 5 aos. Si los condminos no han estipulado un plazo estamos en presencia de un plazo incierto, en tal supuesto y de acuerdo a cierta doctrina, se caera dentro de la prohibicin genrica del art. 2693, o sea la prohibicin de renunciar por parte de los condminos de una manera indefinida a la divisin de la cosa, por lo que negaron toda eficacia a dicha clusula (Segovia, Llerena, Machado). Pero otros autores entendieron que no exista inconveniente legal para establecer que en este supuesto deba aplicarse el plazo mximo de cinco aos, previstos por la legislacin. (Lafaille, Salvat). El artculo faculta a los condminos a acordar la renovacin del plazo legal de cinco aos, desde luego que esta renovacin de la indivisin debe ser manifestada en forma inequvoca, ya que la subsistencia de la indivisin no puede suponer una renovacin tcita. El trmino a partir del cual se computa la renovacin del acuerdo de indivisin corre desde la fecha en que se celebr el nuevo acuerdo. As, si se pact la indivisin en el ao 1990 por cinco aos (el plazo vencera en 1995), pero en el ao 1993 acuerdan la renovacin del plazo de indivisin
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por 5 aos ms, el trmino de la indivisin se computa desde 1993, venciendo el mismo en 1998 (y no el ao 2000). b) Donacin de una cosa a ms de un donatorio con clusula de indivisin por cinco aos: (art. 2694) puede suceder que el donante done una cosa imponiendo que permanezca indivisa durante el trmino de hasta cinco aos. Siendo la donacin un contrato, ya que la misma queda perfeccionada recin con la aceptacin por el donatorio, en realidad estamos en presencia de una indivisin de origen convencional, sindole aplicable lo dicho anteriormente (punto a). c) Pacto de indivisin entre coherederos respecto de los bienes hereditarios: es uno de los supuestos no contemplados en el art. 2715, ya que el caso en estudio est legislado por el art. 52 de la Ley 14.394. Faculta a los coherederos a convenir la indivisin de los bienes pertenecientes al causante por un trmino mximo de 10 aos, plazo ste que puede ser renovado. En el supuesto que medie causas justificadas, cualquiera de los herederos antes del vencimiento del plazo puede pedir la particin. Algunos autores entienden que este supuesto est fuera del condominio, por cuanto el art. 52 de la citada ley hace referencia a los herederos y a los bienes de la herencia; por lo que estara legislando sobre la comunidad hereditaria, que como vimos no es lo mismo que el condominio. 3.- Por disposicin de ltima voluntad El testador puede imponer la indivisin de los bienes. Antes de la sancin de la Ley 14394 el trmino mximo era de cinco aos (2694), pero dicho trmino legal fue ampliado a un mximo de 10 y puede extenderse por un plazo mayor, hasta que todos los herederos alcancen la mayora de edad, si la indivisin comprende un establecimiento comercial, industrial, agrcola, ganadero, minero o cualquier otro que constituya una unidad econmica (art. 51 ley 14394). Tambin el cnyuge suprstite puede imponer la indivisin hasta un trmino mximo de 10 aos, pero limitada la facultad al caso de que en el acervo hereditario existiere un establecimiento comercial, industrial, agr52
cola, ganadero, minero o de otra ndole (art. 53 de la ley 14.394). Otros supuestos: Adems de los casos de condominio de indivisin forzosa mencionados anteriormente existen otros supuestos: 1) Ley 13.512 (Propiedad Horizontal): Veremos al estudiar el derecho real de propiedad horizontal, que algunos autores consideran que no se trata de un derecho real autnomo sino de un derecho de dominio, que recae sobre las partes exclusivas, complementado con un condominio que recae sobre las partes de uso comn e indispensable para mantener la seguridad de los edificios. Y dicen que ese derecho de condominio que existe sobre las partes comunes es un caso de indivisin forzosa. 2) Sepulcros: los sepulcros no pueden ser divididos, ello por aplicacin de los arts. 3473, y la nota al art. 2715 del C.C. y por los principios generales del derecho. No obstante la jurisprudencia estima que los sepulcros pueden ser objeto de particin cuando: a) la unanimidad de los dueos est de acuerdo en su particin; b) que el sepulcro est vaci y c) que pueda ser dividido materialmente siempre que no se desvalorice o menoscabe su estructura arquitectnica.
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Actividad N 7
a) Enumere por lo menos 2 ejemplos de condominio de indivisin forzosa. b) Elabore un cuadro sinptico con las fuentes de indivisin.
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a) el uso de la cosa deber ser realizado conforme al destino de la cosa comn (2712). Y cul ser ese destino? En primer lugar el destino de la cosa ser el que hayan acordado los condminos, si ellos convinieron, por ej. que el patio ser destinado a la instalacin de un gallinero, debe respetarse ese destino. Ahora bien, si los condminos no se ponen de acuerdo, el destino de la cosa estar determinado por la naturaleza misma de la cosa, ej. si se trata de un pasillo, el destino natural del pasillo es que la persona transite por l y no para la instalacin de un mercado de pulgas; si se trata de un pozo de agua potable, para la extraccin del lquido y no para criadero de cocodrilos. Y, por ltimo, si la cosa es susceptible de varios usos, el destino estar determinado por el uso al cual ha sido afectada (art. 2713). b) La segunda limitacin est dada en que el uso de cada condmino no puede embarazar el derecho igual de los otros condminos (art. 2712). c) Y la tercer limitacin es que no puede usarse la cosa sino para las necesidades de las heredades en el inters de las cuales la cosa ha sido dejada indivisa (art. 2714). No puede utilizarse la cosa para satisfacer necesidades de otros fundos, aunque pertenecieran a uno de los condminos. Ej.: si se trata de un pozo de agua para el servicio de dos lotes y luego el propietario de uno de ellos adquiriese otro lote contiguo, no puede extraer agua de ese pozo para regar las plantas de su nueva propiedad.
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Actividad N 8
a) Enumere por lo menos 3 ejemplos (distintos a los que presenta el mdulo) de condominio de accesorios de dos o ms propiedades. b) Elabore un cuadro sinptico con las facultades y obligaciones de los condminos. c) Crisstomo y Rupertina compran una finca a Pancracio el 29-2-83 y convienen que no solicitarn la particin durante 10 aos, pero en 1986 advierten que la relacin entre ellos es ptima y que la explotacin del inmueble resulta redituable por lo que pactan una prrroga de la indivisin hasta que cualquiera de los dos muera. Pero, en 1994 Crisstomo necesita enajenar la finca para pagar a sus acreedores. Necesita recurrir al Juez para solicitar la particin justificando los motivos por los cuales peticiona la misma? d) Ud. ya es abogado y su vecino Doa Rosa le dice que quiere instalar una fuente -como la de las plazas- en el patio que comparte con su otro vecino Don Pepe. Qu preguntas le formular a Doa Rosa? Qu asesoramiento le brindara?
Finca de Cayetano
Dominio
C O N D O M I N I O
Dominio
Finca de Mara
lmites confusos Derecho Romano: La actio finium regundorum del derecho romano. En la poca de Justiniano se consideraba que esta accin era una accin mixta, es decir tanto personal como real. Su origen se remonta a la Ley de las Doce Tablas y proceda cuando los lmites de dos fundos contiguos se encontraban confundidos, sea accidentalmente o porque uno de los propietarios haba cometido usurpaciones en el terreno del vecino, surgiendo a raz de sta confusin y respecto de cada
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uno de los vecinos, la obligacin de regular los lmites de sus propiedades y a travs de la actio finium regundorum se proceda a la divisin de las cosas comunes, ya que se consideraba que la confusin creaba entre los vecinos una comunidad especial. Hasta la poca de Justiniano se llamaba confinium a la franja de terreno de hasta cinco pies, existente entre dos terrenos cultivados y cada propietario deba dejar libre dos pies y medio. Si la franja de terreno era de ms de cinco pies, entonces los vecinos deban intentar la accin reivindicatoria. El juez tena facultades para realizar adjudicaciones en el supuesto en que no se poda establecer los lmites y divida la franja del terreno confundida, mediante una sentencia constitutiva del derecho. Tambin en esta sentencia el juez regulaba las cuestiones pendientes entre los comuneros y poda condenar a una de las partes a pagar a la otra una suma de dinero.
Civil se ocupa de las vas legales para hacer cesar esa confusin que arroja dudas sobre los lmites fsicos. Afirma que los vecinos tienen sobre la zona dudosa una suerte de coposesin, pero en la prctica tambin puede suceder que uno slo de los vecinos est poseyendo la zona dudosa o bien que uno de ellos posea una parte y el otro, otro sector.
Esta accin procede en los supuestos que existan lmites confundidos. Los vecinos tienen esta va legal para que se investiguen y demarquen los lmites.
3.4. Objeto
Que los lmites se investiguen y demarquen. La investigacin supone el anlisis de los inmuebles contiguos, de los vestigios. Luego viene la operacin tcnica de ubicar los respectivos ttulos en el terreno (MENSURA) y despus determinar los lmites, o sea efectuar el deslinde y finalmente se procede a demarcar la lnea divisoria mediante la colocacin de seales que la constaten y perpeten, o sea AMOJONAR.
a) Algunos autores consideran que estamos en presencia de una accin real que surge del dominio que se tiene sobre la cosa y que se da al titular en defensa de su derecho. Es una accin en la cual se discute el derecho mismo de los linderos para determinar hasta dnde llega la propiedad de cada uno de ello (Savat, Rayce, Garrido y Andorno). b) Otros piensan que se trata de una accin personal, porque no est en juego ni el dominio ni su desmembracin, sino que se trata de un trmite judicial que obliga al vecino a participar en la investigacin y sealamiento de los lmites. (Lafaille, Bibiloni). c) Una tercer postura estima que se trata de una accin mixta, ya que importa particin de la cosa comn y envuelve una reivindicacin (Segovia). En realidad la discusin doctrinaria carece de inters prctico por cuanto la razn de establecer la naturaleza jurdica de una accin judicial es a fin de determinar cul es el juez competente para intervenir en la controversia y si la accin es prescriptible o no. En lo que se refiere a la competencia del juez, el art. 5 inc. 1 del Cdigo Procesal Civil y Comercial dispone que el juez competente es el juez del lugar donde est situado el inmueble para entender de las acciones reales relativas a ese inmueble y agrega que ese juez tambin entiende acerca de la accin de deslinde. Pareciera ser entonces que la accin de deslinde es una accin personal, pero da igual solucin a la real. Y en materia de prescripcin, el art. 4019 inc. 3 del C.C. establece que es imprescriptible la accin de divisin mientras dura la indivisin y nuestro cdigo trata de la confusin de lmites en el condominio.
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2) Que se trate de fundos rsticos y no urbanos (art. 2748): por predio rstico deben entenderse predio no edificado y predio urbano es equivalente a predio edificado. Si se edific y se construy una pared no es posible la confusin de los lmites, sin perjuicio de la accin reivindicatoria si el vecino construy sobre terreno que no le perteneca. Al interpretarse los vocablos en la forma indicada los inmuebles cuyos lmites se encuentren confundidos pueden estar situados tanto en zonas urbanizadas, como en la campaa, siendo en consecuencia posible que exista confusin de lmites en caso de huertas o jardines. 3) Que los lmites estn confundidos: Ambos linderos concuerdan que existen lmites confundidos. No existe controversia respecto al derecho.
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b) El acuerdo, la mensura y los antecedentes deben presentarse al Juez para su aprobacin. Segn Segovia se trata de una simple formalidad porque en caso contrario el acuerdo estara expuesto a la posibilidad de una eventual nulidad. c) La mensura con ms la escritura pblica en donde consta el acuerdo otorgada por personas capaces forman el ttulo de propiedad que solo puede ser atacado por los terceros por las causas que permiten volver sobre una convencin. 2) Deslinde Judicial (art. 2754) Se realiza con la intervencin de un agrimensor y conforme las disposiciones del Cdigo de Procedimientos (arts. 684 al 687 del Cdigo de Procedimientos Civil y Comercial de la Pcia. de Salta). La prueba a producirse en el juicio de deslinde va a estar dada en primer lugar por los ttulos (que es el medio probatorio de mayor valor). En segundo lugar por los vestigios antiguos o sea los signos materiales reveladores de la ubicacin del lmite, como ser restos de cercos, alambrados, mojones, etc. Y en tercer lugar por la posesin, jugando el art. 2751. La posesin ser una prueba importante si el lmite verdadero no surge ni de los ttulos ni de los vestigios antiguos.
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Actividad N 9
a) En qu consiste la accin de deslinde y en qu casos procede la accin de reivindicacin? b) Opine Ud. Puede ejercitar la accin de deslinde el acreedor hipotecario? c) Roque Rompetodo es usufructuario de un inmueble colindante al inmueble de su cliente. Ambos plantan frutales. Un da Roque Rompetodo destruye el cerco que divida ambas propiedades, cuando su cliente estaba de vacaciones en Grecia y a su regreso no puede determinar el lmite separativo. Antes de tomar una decisin las manzanas ya estn para cosechar- le consulta sobre la actitud que debe tomar, manifestndole que desconoce los motivos por los cuales su vecino destruy los mojones. Ud. cita a su estudio al Sr. Rompetodo y cuando ste concurre le expresa que rompi el cerco: Posibilidad 1: porque est convencido que la fraccin sobre la cual se asentaba el cerco le pertenece. Posibilidad 2: porque le da bronca que su cliente se haya ido de vacaciones. Posibilidad 3: porque estudiando los ttulos y los planos de los inmuebles, descubri que de ellos no surge en forma clara cul es el lmite separativo. Qu accin deduce en cada caso? En el supuesto de la posibilidad 3: Cmo divide la cosecha de frutos? y cmo acta si su cliente reconoce que los lmites son confusos?
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Medianera Rural
Muros Medianeros
Terminologa
Muros Contiguo
Muros
Clasificacin
Punto de vista fsico Encaballado Contiguo Prximo
Cerramiento
Sentido y alcance del cerramiento no forzoso Obligacin y derecho abandono Requerimiento previo
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UNIDAD XVIII
1. Condominio de muros, cercos y fosos
El Cdigo Civil trata de este condominio a partir del Captulo III, Ttulo VIII desde el art. 2717, pero por error de metodologa en el art. 2716, el codificador dice que:
El condominio de las paredes, muros, fosos y cercos que sirvan de separacin entre dos heredades contiguas, es de indivisin forzosa.
Se trata de un condominio perdurable y creado por la ley. Segn Machado el condominio de muros, cercos y fosos es una manifestacin del condominio de cosas accesorias indispensables al uso comn de dos o ms heredades, estudiado anteriormente. La indivisin forzosa no va a recaer nicamente en la pared, sino que va a recaer tambin sobre el terreno. El Cdigo Francs trata el tema como si fuera una servidumbre. Hay que tener presente que los muros ubicados en pueblos y arrabales tienen un rgimen diferente a los ubicados en la campaa.
1.1. Terminologa
Previo a adentrarnos en el tema es necesario determinar la terminologa para evitar litigios. Pared o muro son usados como sinnimos, son aquellos construidos con materiales de albailera. Los cercos son aquellos hechos con cualquier otro material, ej.: alambrados, cercos vivos a travs de setos, de rboles, arbustos. Y los fosos, que tambin pueden ser zanjas.
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La pared encaballada desde el punto de vista fsico es aquella pared cuyo eje coincide con los lmites separativos de dos heredades. El muro queda asentado parte en un terreno y parte en el terreno del vecino, la pared va a caballo de la lnea separativa de las heredades. La pared contigua es aquella pared en donde uno de sus lados se asienta en el lmite separativo de las dos heredades. Mientras la encaballada ocupa parte de los dos terrenos linderos; la pared contigua, se asienta en cambio en uno slo de los terrenos. La pared prxima es aquella pared que est construida ntegramente en uno solo de los terrenos y ni siquiera uno de sus lados toca el lmite separativo de las heredades. Vamos a ampliar un poco el estudio de sta pared ms adelante. Desde el punto de vista jurdico:
Pared medianera: es equivalente a la pared encaballada desde el punto de vista fsico. Es aquella cuyo eje coincide con los lmites separativos, se encuentra ubicada ocupando ambos terrenos linderos. El art. 2717 dice: Un muro es medianero y comn de los vecinos de las heredades contiguas que lo han hecho construir a su costa en el lmite separativo de las dos heredades. Como se ve el cdigo usa el trmino medianero y comn como si fueran sinnimos. Vale decir que la pared medianera va a ser tanto, cuando ambos vecinos se ponen de comn acuerdo en que van a construir una pared medianera y ambos contribuyen a los gastos, como en aquel supuesto en que uno solo de los vecinos, ocupa parte del terreno de su convecino, construye la pared y con posterioridad, el dueo le resarce los gastos pagando la medianera. Tobal distingue muro medianero y muro comn, considera que medianero es todo muro construido en el lmite separativo de dos heredades; muro comn, es el construido a comunidad de gastos. Para Musto el carcter de medianera lo da adems el del carcter separativo, la contribucin de ambos colindantes en el costo de la construccin.
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La mayora de la doctrina dice que muro medianero y muro comn son sinnimos. Queda claro que el condominio recae sobre la pared y el terreno.
El muro privado es el que pertenece en exclusividad al dueo de uno de los inmuebles. Sobre dicho muro existe un derecho real de dominio y no un condominio. 2) De acuerdo al emplazamiento del muro, tenemos:
Cul es la pared privada desde el punto de vista jurdico? Coincide con el muro contiguo desde el punto de vista fsico, es aquella pared en la cual uno de sus lados reposa en la lnea separativa de las dos heredades. Est contemplado en el art. 2736 que otorga la facultad a quien es vecino de un muro contiguo o pared privada, a adquirir la medianera de esa pared. Y cul es la pared de cerco o cerramiento forzoso? El art. 2726 dice: Todo propietario de una heredad puede obligar a su vecino a la construccin y conservacin de paredes de tres metros de altura y dieciocho pulgadas de espesor para cerramiento y divisin de sus heredades contiguas, que estn situadas en el recinto de un pueblo o en los arrabales. De la citada norma legal surge la obligacin a cargo del propietario de una heredad de cerrar todo su terreno con cercos o paredes en los pueblos o arrabales. El fundamento desde luego es que por la aglomeracin de habitantes hay un inters particular y un inters pblico en el cerramiento y a tal punto se eleva ese inters que el art. 2725, otorga la facultad al que primero construya una pared separativa a asentar la mitad de esa pared en el terreno del convecino.
a) muros separativos, linderos o divisorios; son los que lindan inmediatamente con la lnea separativa de los inmuebles y, b) los muros no divisorios o no separativos; en caso contrario. A su vez, los muros que lindan inmediatamente con la lnea separativa, pueden ser muros encaballados: cuando el eje vertical de la pared que pasa por su centro coincide con la lnea divisoria (construidos por mitades sobre ambos terrenos). Los muros contiguos son los que se asientan por entero en el terreno de uno de los vecinos.
o sea puede asentar un espesor de 22 cm. Si construye la pared, a 50 cm., tenemos que entre la pared prxima y la pared que construira el vecino quedara una franja de 28 cm. bloqueada por las dos paredes, o sea un terreno que no sera til para ninguno de los vecinos. No obstante ello la inutilidad de la franja, la doctrina entiende que el vecino que el que va a construir no podra adquirir esa pared medianera porque el vecino que construy la pared prxima no hace sino ejercitar su derecho de dominio. Una hiptesis que se puede presentar es que la pared prxima est construida dentro de las medidas de espesor determinadas por la legislacin para la pared de cerramiento, o sea en vez de a una distancia de los 50 cm. del ejemplo anterior, se construye a 15 cm., con lo cual estara ocupando una franja de terreno sobre la cual el art. 2725 faculta al vecino a asentar la medianera en los lugares de cerramiento forzoso. En este supuesto los autores estiman que ante la imposibilidad de levantar la pared encaballada en la lnea separativa, el vecino puede exigirle al convecino (al constructor de la pared prxima) a que despeje el terreno necesario o bien intimarlo a que le venda dicha franja del terreno y de la parte del muro, bajo apercibimiento de solicitar judicialmente la demolicin de dicho muro antifuncional (Baglieto, Grinber y Papao).
cm., el espesor. Cuando una municipalidad no establece las medidas mnimas rige las normativas del Cdigo Civil. La obligacin establecida en el art. 2726 se la puede incluir dentro de las llamadas obligaciones reales, por lo que el vecino requerido para la construccin y conservacin de la pared goza del derecho de abandono, conforme al art. 2727. Una de las cuestiones controvertidas es si la norma que estamos estudiando reviste el carcter de orden pblico o no, o sea, puede ser derogable o modificado por las partes? Por razones de inters colectivo la mayora de la doctrina nacional considera que la norma es de orden pblico y por lo tanto es no renunciable y los vecinos no podran constituir servidumbres non aedificandi, impidiendo la aplicacin de la norma, careciendo adems de valor los acuerdos celebrados entre los vecinos que modifiquen la estructura o las dimensiones de la pared.
Si formula previamente el requerimiento, puede suceder que el vecino requerido acepte y contribuya a los gastos de los materiales y de mano de obra, evitando as futuros problemas en la relacin de vecindad. El vecino requerido no puede oponerse a la construccin de esa pared, salvo que por ej. en lugar de querer levantarla de ladrillo o de otro material resistente, pretenda suplir la pared con alambrados o con ligustros. Resumiendo: las paredes pueden ser medianeras o privadas. La pared medianera es la que se encuentra asentada sobre el lmite separativo de dos heredades, la pared contigua se asienta ntegramente en el terreno de uno de los vecinos pero asentando la mitad en el terreno colindante y la otra mitad en su terreno. En los pueblos y arrabales: el vecino tiene la facultad de asentar la mitad de la pared en el terreno del vecino, siempre que sea de piedra o de ladrillo, de tres metros de altura y 45 centmetros de espesor. En los pueblos y arrabales un vecino puede obligar al otro a cerrar sus heredades con paredes de tres metros de altura y 45 centmetros de espesor. Cabe la posibilidad de abandono. Por otro lado tenemos la pared prxima que normalmente no ocasiona problemas en el plano jurdico.
pared y de la mitad del terreno sobre el que se construy, ello porque se entiende que renunci a la facultad conferida por el art. 2725, de construirla en el lmite separativo de las heredades. Recin va a poder reclamarle el reembolso cuando quien no construy la pared quiera servirse de la pared divisoria o para decirlo con mayor propiedad cuando el vecino se sirva de la pared. Entonces el problema consiste en determinar qu debe entenderse por servirse de la pared. En el caso de los muros contiguos se entiende que la pared sirve al vecino cuando hace una utilizacin especfica de la pared, por ej. cuando apoya una construccin, cuando construye un cuarto o cuando instala caeras. No se servira de la pared cuando por ejemplo coloca clavos para colgar una jaula o para tender un alambre para colgar ropas. Esto es lo que sostiene la teora intermedia. Otra postura doctrinal entiende que cuando el cdigo habla de servirse de la pared, es cuando el vecino carga sobre la pared, por ej.: cuando asienta construcciones en esa pared. Una tercer postura considera que por el solo hecho de que esa pared le sirve para cerrar sus heredades (con lo cual estn cumpliendo la obligacin del art. 2626), ya la pared le sirve al vecino, an cuando no haga un uso de esa pared (en los pueblos y arrabales) y entonces el vecino constructor podra reclamarle el pago de la mitad del valor de la pared y del terreno sobre la que se asienta. En mrito a lo dispuesto por el art. 2728, cuando una persona ha construido un muro ntegramente en su terreno y a su costa, es decir pagando l los materiales y la mano de obra, recin va a poder reclamarle al convecino el pago de la mitad del valor de la pared y de la mitad del terreno sobre el cual se asienta la pared, en el supuesto que el vecino que no construy haga un uso especfico de la pared. As como el cdigo le otorga facultades al vecino a solicitar el reembolso de esa pared, la ley tambin faculta inversamente al vecino que no construy el muro contiguo a adquirir la medianera, derecho ste consagrado en el art. 2736.
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Supongamos que Juan Constructor levant el muro en su terreno -es un muro contiguo- pero transcurrido un tiempo Jos Necesitado quiere adquirir la medianera porque va a construir un edificio de cinco pisos. Entonces va a la casa de Juan y le dice que quiere comprar la mitad de la pared y la mitad del terreno sobre la que se asienta la pared. Juan no puede oponerse a la venta. Cul es la naturaleza jurdica de la facultad de adquirir consagrada en el 2736? Se habla de que se tratara de una restriccin al dominio; otros, de una expropiacin; y la ms convincente es la que entiende que estamos ante un supuesto de venta forzosa. Analicemos el texto del artculo:
Espesor: debe adquirir todo el espesor de la pared, salvo que sta tenga ms de 45 cm, en cuyo caso deber adquirir slo los 45 cm. No podra adquirir solamente los cinco centmetros que Jos necesita para colocar un cao de agua. Cmo est construida: an en el supuesto que se hubieran utilizado materiales ms caros, con independencia que tenga una solidez especial que incremente su valor corriente para el revoque, las capas de aislamiento etc. No pagar desde luego los ornatos extraordinarios. Que es lo que tiene que pagar?: la mitad del valor de la pared y la mitad del valor del terreno sobre el cual se asienta la pared. A qu fecha se fija el valor? al de la fecha de la demanda o constitucin en mora (art. 2736, ltima parte). Cundo prescribe la accin de cobro? A los diez aos (4023) contados desde que el vecino hizo un uso especfico de la pared, es decir desde que la pared sirve al vecino. Si Jos utiliza efectivamente el muro de Juan, por ej. si construy una pieza asentndola en esa pared, en el ao 1980. Juan podr reclamar el pago hasta el ao 1990, vencido los 10 aos, ya Juan no tiene derecho a reclamar judicialmente el pago de la deuda. Juan no podra iniciar primero las acciones posesorias o reales, sino que primero tendra que iniciar una accin personal reclamando el cobro de los derechos de la medianera, ya que se parte de la existencia de una voluntad implcita de adquirir la medianera. Quines son los titulares del derecho de adquirir la medianera? El artculo 2736 habla de todo propietario entendido como todo titular de dominio o condominio. Algunos autores han pretendido tambin extender esta facultad al usufructuario, al usuario, al acreedor anticresista y an a los meros poseedores, entendemos que no pueden adquirir la medianera en virtud de que no se puede ser titular de lo accesorio (la pared) sin ser titular del terreno.
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Pared o muro: El derecho de adquirir la medianera se concede siempre que exista una construccin y no juega en el supuesto que se trate de un alambrado, de una divisin de chapas o de cercos. Pared no medianera: es decir tiene que tratarse de un muro contiguo. Extensin: o sea cul es la longitud de la pared que puede adquirir Jos? Puede: toda la extensin, toda la longitud.
Cul es la que debe adquirir? Llerena dice que debe adquirir toda la extensin, aunque utilice solamente una parte de esa pared.
Machado: dice que debe adquirir la extensin de la pared que l vaya a utilizar en su edificio, an cuando el muro contiguo tenga una extensin superior. Persegani: si los terrenos estn ubicados en un lugar de cerramiento forzoso debe adquirir toda la longitud. Spota: (y la mayora de la doctrina) dice que hay que distinguir si la pared fue construida en un lugar de cerramiento forzoso, debe adquirir toda la extensin de la pared; pero si el muro fue levantado en un lugar donde el cerramiento no es forzoso: solo paga la superficie de utilizacin efectiva.
Altura: Puede adquirir toda la altura de la pared, pero el mnimo necesario es hasta los tres metros, o sea hasta la altura de las paredes de cerramiento forzoso. En el caso de Salta, hasta 2,40.
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El derecho de adquirir la medianera es imprescriptible. Ojo! Una pared puede ser medianera hasta la altura de cerramiento forzoso -o sea hasta los tres metros- y por arriba de ella, privativa. Si la pared de Juan Constructor tiene una altura de 40 metros y Jos solo necesita adquirir la medianera hasta la altura de cinco pisos, entonces pagar el valor de la pared hasta la altura de los cinco pisos -supongamos 30 metros. La pared va a ser medianera hasta esos 30 metros, por encima de ellos, los 10 metros restantes, ser privativa de Juan. Sin perjuicio que Jos compre toda la altura de la pared. Volvamos al Muro Medianero: decimos que era el que estaba construido en el lmite separativo de las dos heredades. Poda suceder que los vecinos se hayan puesto de acuerdo y ambos hayan costeado la construccin del muro, en cuyo supuesto no cabe dudas que el muro es medianero, tanto por su titularidad como por su emplazamiento. Pero cules son los problemas que plantea la medianera? La primera pregunta que uno se formula es Cundo nace el condominio? Cundo nace la obligacin de abonar la mitad del valor de la pared, cuando no han sido construida por ambos vecinos? y en tercer lugar qu prescripcin juega y cul es el plazo de la misma? Supongamos Juan Constructor levanta una pared para cerrar su heredad y en uso de las facultades conferidas por el art. 2725, asienta la mitad de esa pared en el terreno de Jos Necesitado. Los inmuebles se encuentran ubicados en una zona urbana, es decir donde existe la obligacin de cerramiento forzoso (2726). La construye en el ao 1985. Transcurren 10 aos, y en el ao 1995, Jos construye su casa asentndola en la pared que levant Juan. Existe condominio en esa pared, aunque Jos no haya pagado? Puede Juan reclamarle el pago de la mitad del valor de la pared? (No ya del terreno, porque Juan ocup el terreno de Jos para asentar la mitad de la pared). 1 Teora: Gastn Tobal considera que desde el momento de la construccin naci el condominio -es decir en el ao 1985-, y ello en virtud de que el Cdigo prohibe el derecho de superficie,
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siguiendo el principio de la accesin. Tambin en el momento de construirse la pared nace la obligacin para Jos de abonar la medianera. Tratndose la accin de cobro de una accin personal como toda accin personal prescribe a los 10 aos (art. 4023). Considera que en un lugar donde el cerramiento es forzoso, desde la construccin de la pared, el muro sirve a las fincas que separa como de cerramiento y permite a Jos cumplir con la obligacin del 2726. Entonces, la pared construida por Juan est en condominio con Jos (an cuando l ni siquiera sepa que se construy esa pared en su terreno). Juan puede reclamar el pago de la deuda a Jos hasta el ao 1995, fecha en la cual se oper la prescripcin de la accin personal de cobro. 2 Teora: Spota sostiene una teora distinta: considera que el muro construido en el lmite separativo de las dos heredades es de propiedad nicamente del vecino que la construy, an cuando se encuentre asentada en el terreno de Jos, porque el cdigo se apartara del principio de la accesin. El condominio recin nacera cuando Jos abone la mitad del valor de la pared y esa obligacin de pagar nace desde el momento de la construccin en los lugares de cerramiento (ao 1985). Vencido los 10 aos, si Jos no pag, entiende este autor, que tambin nacera el condominio. Es decir, hace jugar a la prescripcin, tanto en su carcter de liberatoria como adquisitiva. Si en 1995 Jos no pag la deuda de medianera no solamente se liberara de la obligacin de abonar dicha deuda, sino que tambin adquirira el dominio de esa pared. 3 Teora: Salvat, al igual que Spota estima que la pared construida por Juan es de propiedad de l, o sea del vecino que la construy, el que tendr derecho a exigir del otro vecino el reembolso en el momento en que el vecino que no construy quiera servirse de la pared, con el alcance dado al trmino por el art. 2728. 4 Teora: Lafaille sustenta una teora particular y dice que desde la construccin, se producira una expropiacin de la franja del
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terreno por parte del vecino que construy la pared, quien queda dueo exclusivo del muro y de la pared. Estos problemas han dado lugar al pronunciamiento de dos fallos plenarios: el primero en los autos Patrone, Pascual vs. Daneri de Devoto, Ada, de la Cmara de Paz de la Capital (publicado en J.A., 1948-II-440), en donde la mayora, siguiendo la opinin de Gastn Tobal consider que el condominio nace desde el momento de la construccin del muro: ...el propietario de una heredad que ha construido a su costa una pared sobre la lnea divisoria de dos fundos contiguos, en un lugar de cerramiento forzoso, tiene derecho a exigir de su vecino el reembolso de la mitad de su valor de la pared de cerco, sin que ese derecho se encuentre supeditado a que el vecino cargue sobre el muro divisorio. Posteriormente, se produjo otro plenario de la Cmara Nacional Civil de Apelacin, en los autos Gaggero de Simonetti, Mara y otros vs. Bogoplsky, Josu (La Ley 79-492) en donde tambin se resolvi que existe condominio desde el mismo momento de la construccin de la pared. Se planteaba el problema siguiente: Si una vez construida la pared a costa de uno solo de los vecinos, en un lugar de cerramiento forzoso (la pared le sirve de cerco) pasan 10 aos y el vecino que no construy la pared hace un uso especfico de esa pared, tiene que pagar la medianera o por el contrario la deuda est prescripta. Se entendi que no tiene que pagar la medianera, ya que el momento de construirse la pared en el lmite superativo de las dos heredades, naci el condominio y quien no construy en consecuencia, tiene todas las facultades emergentes del derecho de dominio, sirvindose de la cosa para todos los usos a que ella est destinada. En el ejemplo de Juan y Jos, sera que Juan construy la pared en el ao 1985, Jos no pag nunca la deuda y en 1995 utiliza la pared, puede Juan reclamarle el pago de la mitad del valor de la pared? De acuerdo a lo expuesto, no podra reclamar Juan el pago de la deuda, porque el condominio naci en 1985 y el plazo de prescripcin de 10 aos oper en 1995. Estos fallos dieron lugar a la reforma del art. 4022 un artculo bastante obscuro por cierto, que dice: la obligacin operada con relacin a la obligacin establecida en el art. 2726, puede ser invocada para eximirse de abonar la medianera en el supuesto del art. 2736, hasta la altura del muro de cerramiento forzoso.
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El 4022 hace referencia a los muros encaballados, porque en caso contrario se llegara a la conclusin fuera de toda lgica, de que por va de la prescripcin liberatoria y sin realizar acto posesorio alguno, se pueda adquirir el condominio de una franja del terreno del vecino. (Sobre el tema de la prescripcin en el caso de muro contiguo y medianera ver la opinin de Mariani de Vidal).
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Actividad N 10
a) Cuando nace el condominio en los muros contiguos? y cundo en los muros edificados en el lmite separativo de las heredades? b) Isidoro Lpez construye una pared encaballada en el lmite separativo de su vivienda con el terreno vecino, sin el consentimiento de Pedro Gmez. Dichos terrenos son urbanos. Seis aos despus Isidoro reclama el cobro de la mitad del valor de la pared. El demandado se opone alegando que la pared no es utilizada por l. Es procedente la demanda? Puede Isidoro Lpez asentar la mitad de su pared en el terreno del vecino? si o no, por qu? En su caso qu valor debe?
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Cuando la pared presente sinuosidad, la presuncin sigue a esas sinuosidades, porque lo ms probable es que el propietario del edificio ms bajo haya adquirido la medianera hasta la altura que necesitaba. Otro problema que se presenta es si la presuncin establecida en el art. 2718 se aplica cualquiera sea la ubicacin del muro que separa dos edificios, es decir tanto para los encaballados como para los contiguos Segn algunos autores las presunciones juegan para toda clase de muros, porque el artculo no hace distincin alguna. Otro sector de la doctrina entiende que el art. 2718, siendo una continuacin del 2717, las presunciones solo se refieren a la pared medianera, rigiendo para el muro contiguo el art. 2519, que presume que las construcciones pertenecen al dueo del terreno sobre las que se asientan.
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Las reparaciones o reconstrucciones son aquellas que se hacen necesarias por caso fortuito, por el transcurso del tiempo o por el uso normal que se haga de las paredes. Si la obra es necesaria para la conveniencia de uno solo de los vecinos, l tendr que pagar la reparacin. Tampoco paga el otro si los gastos son debidos a los daos infringidos en la pared por uno de los vecinos. En el supuesto de que se discrepe sobre la necesidad de la reparacin, deber recurrirse a la justicia. Ahora bien, qu pasa si el vecino no quiere constribuir a los gastos de mantenimiento de la pared? En el art. 2723, la ley faculta al vecino a liberarse de la obligacin mediante el abandono. Como efecto del abandono se produce la cesin de la mitad de la pared y de la mitad del terreno sobre el cual se asienta esa pared (2724) a favor del otro vecino. Puede adems, quien hizo abandono de la pared, readquirirla con posterioridad, supuesto en el cual se aplicaran las normas del 2736.
Los cdigos rurales han establecido distintas proporciones, as algunos dicen que va a tener que contribuir al cerramiento cuando la heredad quede cerrada en las dos terceras partes, y otros disponen un porcentaje de las 3/4 partes.
3. Medianeria Rural
Todo lo dicho hasta aqu rige en el supuesto de paredes o muros edificados en los pueblos y arrabales, distinta es la situacin en la campaa, donde se aplican los arts. 2742 al 2744. El art. 2742 establece que en la campaa el cerramiento se har a comunidad de gastos si las dos heredades se encerraren completamente. En el caso que una de las heredades est sin cerco alguno, el dueo de ella no est obligado a contribuir con los gastos que demanden las paredes, fosos, o cercos divisorios. Como vemos la norma legal contempla solo dos supuestos, si la finca se cierra totalmente o si carece de cercado, qu pasa cuando el cercado es incompleto? En general, la doctrina y la jurisprudencia entienden que esta situacin queda equiparada al supuesto de que la heredad carezca de cercos.
4. Arboles medianeros
Son medianeros los rboles que existan en cercos o zanjas medianeras, pudiendo los condminos exigir su remocin en el supuesto que le causen
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perjuicio, por ej. si el rbol provoca el estancamiento de las aguas, su desvo o la obstruccin de las acequias, etc., derecho ste que es imprescriptible. Si los rboles caen por cualquier accidente, para ser replantado se necesita el consentimiento del otro vecino, ello por cuanto se trata de un acto de disposicin material sobre el terreno comn. Idntica solucin a los rboles medianeros se aplica cuando el tronco se encuentra sobre la lnea divisoria, no siendo necesario que el eje del tronco coincida con el lmite separativo.
Actividad N 11
a) Analice el contenido de los arts. 2717, 2718, 2719, 2720 y enumere todas las presunciones que de ellos se derivan. b) Describa le rgimen de las paredes, cercos y fosos en la campaa. c) Cules son las diferencias que Ud. puede advertir entre las paredes medianeras ubicadas en zonas urbanas y rurales?
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APNDICE
CONDOMINIO SIN INDIVISIN FORZOSA
Es impropio hablar del socio condmino. La sociedad es un contrato y como tal, slo se forma mediante acuerdo y con los elementos requeridos por esa figura (art. 1648); mientras que el condominio es un derecho real, que se puede constituir por va contractual y tambin de otras maneras (2675). El condominio pertenece al gnero de las comunidades, la ms simple, y exige un objeto corpreo, una cosa particular (uti singuli), a diferencia de las otras comunidades, cuyo objeto es una masa de bienes, una universalidad jurdica (JA 1979-IV-535). El derecho de cada condmino se limita a su porcin indivisa y no recae sobre parte alguna determinada; por ello solo puede disponer a gravar su parte indivisa -art. 2676- y los acreedores solo pueden embargar y vender tal parte -art. 2677- (J.A. 19-1973-240). Los comuneros en la indivisin hereditaria no se convierten en condminos, ni an con la inscripcin de la declaratoria de herederos (L.L. 65-149). La inscripcin de la declaratoria en el registro de la Propiedad no pone fin al juicio sucesorio y deja subsistente el estado de indivisin. Con relacin a los bienes inmuebles, esa anotacin no importa la constitucin de un condominio, mientras no la preceda alguno de los actos a que se refiere el art. 2675 (L.L. 117-779). Cada condmino goza del derecho de propiedad sobre su parte indivisa y puede enajenarla sin consentimiento de los dems copropietarios (L.L: 131-660). Ninguno de los condminos puede vender una parte fsicamente determinada del inmueble del que es comunero y el negocio realizado en ese sentido es nulo (L.L: 143-549). El acto de disposicin por un condmino de su parte indivisa no puede ser tachado por los otros como perjudicial a sus derechos, pues no se ha probado la existencia de alguna causa de indivisin forzosa contemplada por el art. 2715 (L.L. 131-660).
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El derecho del acreedor se limita a embargar y rematar la parte indivisa, pero no puede pretender subastar el todo de la cosa, o cosas, si el resto de los condminos se opone. An si por aplicacin del art. 1196, fuera pertinente que el acreedor pidiera la divisin de la cosa en los trminos del art. 2692, ello supondra un juicio especial (J.A. 19-1973-240). La pasividad de un condmino con respecto a la ocupacin gratuita de otro importa un consentimiento tcito con dicha ocupacin (L.L. 151-410). El principio contenido en el art. 2677 sobre que procede la subasta de la parte indivisa de un condominio, sin necesidad de esperar la subdivisin, no se ve alterado por el hecho de que exista hipoteca sobre dicha parte indivisa (J.A. 1978-I-116). Aunque se admitiera que el derecho del acreedor hipotecario sobre una parte indivisa del inmueble est sometido a una condicin suspensiva o resolutoria, igualmente tendra derecho a ser citado en oportunidad de la subasta judicial del inmueble, promovida por otro acreedor hipotecario, pues el art. 3196 no hace distincin alguna, y si el acreedor condicional puede ejecutar actos conservatorios (546), con mayor razn debe ser citado para controlar si las formalidades del remate se ajustan a lo convenido por las partes o a lo dispuesto por la ley (L.L. 87-272). De conformidad con los arts. 2680 y 2681 uno de los condminos sin autorizacin de los dems no puede colocar un cartel luminoso en el frente del edificio comn, ni tampoco realizar una construccin ampliatoria en el patio de la casa (L.L.153-241). El uso exclusivo del inmueble comn slo puede fundarse en la conformidad de todos los condminos -y en tal supuesto podr serlo en forma gratuita o mediante la fijacin de un precio- o en la referencia que el art. 2702 acuerda al condmino cuando se dispone el arrendamiento o alquiler de la cosa (E.D. 47-155). La obligacin de pagar la medianera es una obligacin real equiparable a una carga real, por ello cualquiera de los condminos puede ser obligado por el total de la deuda y nada le impide citar al otro propietario o repetir del mismo la parte proporcional de la deuda (L.L. 134-305). Siendo el crdito por medianera una carga real, cualquier condmino puede ser obligado al pago de toda la deuda por medianera (L.L: 136-1118).
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Los titulares de un boleto de compraventa en copropiedad slo cuentan con una accin personal de cumplimiento y no pueden promover la divisin de un inexistente derecho real de condominio (J.A. 1979-III-850). El juicio de divisin de condominio, en principio no es contencioso, y slo se convierte en tal, con motivo de la oposicin sobre la calidad de condmino de alguno de los interesados (L.L. 152-535). El condmino que adquiri las otras partes de la cosa comn debe ser considerado como propietario exclusivo de ellas desde el origen de la indivisin (L.L. 111-919). Como la locacin es un acto de administracin, de conformidad con el art. 2700 prevalece la decisin de la mayora de los condminos (J. A. 17-1973-501). Es acertado el criterio doctrinario que ante la ausencia del requisito de la concurrencia unnime a la deliberacin de los condminos, propicia que se intime a los ausentes por va judicial, bajo apercibimiento de celebrarse el acto con quienes a l asistan (E.D. 80-765). La accin de daos y perjuicios promovida por uno de los condminos ante los ruidos molestos provenientes de maquinarias instaladas en un inmueble vecino puede encuadrarse como acto realizado como gestor oficioso -arts. 2709, 2304, y conc. (L.L. 1977-A-137).
El supuesto de un perjuicio personal no cuadra en las previsiones de la ley. Al hablar de divisin nociva la ley quiere decir perjudicial a todos los propietarios, no a uno de ellos (E.D. 44-735). Slo una depresin excepcional de los precios de los inmuebles justifica la aplicacin del art. 2715 (J.A. 71-668). Para que exista condominio por confusin de lmites en el caso de heredades colindantes, se requiere que esa confusin se haya producido por no haber existido nunca cercos, piedras o mojones de separacin, o si los hubo, por haber desaparecido, de manera que ambos fundos por el lado que se juntan quedan confundidos en el sentido de que no se sabe el lugar exacto por donde pasa la lnea de separacin (L.L: 124-1011). Procede la accin de deslinde si se trata de investigar lmites confusos (C.J. Salta, J.A. 1958-III-413); el deslinde judicial tiende a establecer el lmite separativo de dos fundos, cuando los lmites estn confundidos (J.A. 1966-III-292). La accin de deslinde corresponde cuando hay confusin de lmites y no cuando hay lmites cuestionados (L.L. 136-128). El juicio de deslinde es de naturaleza contenciosa y el de mensura responde a las caractersticas de los de jurisdiccin voluntaria (CJ Salta, sala II, octubre 11-973). Si se discute la propiedad de una zona que las partes se atribuyen mutuamente, tal situacin escapa a la accin de deslinde por confusin de lmites, y debe resolverse la cuestin por los principios de la accin reivindicatoria, de acuerdo al art. 2747 y concs. (C.J. Salta, J.A. 1958-III413). La accin de deslinde solo compete a los que tengan derecho reales sobre el terreno contra el propietario del fundo contiguo, por lo que el actor debe presentar instrumentos que acrediten su derecho, so pena del rechazo de oficio de la accin (S.C. Tucumn L.L. 40-194; J.A. 1945-IV586). La mensura se cumple indicndose la extensin de la superficie que abarca el ttulo, los rumbos de sus lmites, las medidas y linderos que surgen de aquel, hasta circunscribir una figura geomtrica, siendo ajena a
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su objeto el dficit de extensin que pudiere resultar (C.J. Salta, J.A. 1966III-292). Cuando el deslinde convencional ha sido homologado judicialmente, tal homologacin asume los caracteres de una sentencia con autoridad de cosa juzgada para las partes signatarios, que slo puede ser atacada por stas, por algunos de los vicios del consentimiento (Art. 1157). No fundndose la accin reivindicatoria en esos vicios del consentimiento, el demandado puede oponer valederamente la defensa de cosas juzgada (E.D. 59-488; L.L. 155-449). El deslinde judicial debe hacerse por agrimensor y de conformidad con el procedimiento previsto en los arts. 670 y sgtes. del Cd. Proc., sin que obste a tal solucin el hecho de haberse inscripto el dominio en el Registro de la Propiedad Inmueble (SCBA, L.L: Rep. XXXVII-557).
La obligacin proveniente de la utilizacin de una pared divisoria costeada por el propietario contiguo al inmueble en el cual se realiza la utilizacin, es una obligacin ambulatoria o propter rem (L.L. 137-840). La deuda por medianera es una obligacin propter rem porque slo puede constituirse por los propietarios contiguos, y en razn de este carcter es por tanto, una de las obligaciones que no gravan (ni favorecen) a uno o ms personas, sin indeterminadamente al poseedor de una cosa determinada comprendido en el rgimen de transmisin del art. 3266 (L.L. 137-840). El adquirente de la medianera debe la cifra que corresponde al estado efectivo de la pared, si esta tiene revoque el mismo debe ser pagado, si el revoque est en mal estado por la vetustez de la pared, es un detalle que se tendr en cuenta para castigar el valor del muro en razn de esa misma vetustez (J.A. 22-1974-45). La prescripcin operada con relacin a la obligacin de abonar un muro de cerramiento forzoso, puede ser invocada para eximirse de la obligacin de abonar ese mismo muro cuando se lo utiliza como medianero, cargndose sobre l (Gaggero de Simonetti, Mara vs. Bogopolsky Josu -J.A. 1955-III-208). Tratndose de un muro que no es medianero para que el curso de la prescripcin comience a correr es necesario que se demuestre que se efectuaron obras de apoyo que den derecho reclamar el cobro de la medianera (J.A. 1968-III-67). El propietario de una heredad que ha construido a su costa una pared sobre la lnea divisoria de dos fundos contiguos en un lugar de cerramiento forzoso, tiene derecho a exigir a su vecino, el reembolso de la mitad del valor de la pared de cerco (Patrone Pascual vs. Daneri de Devoto Ada -J.A. 1948II-440). Tratndose de una pared construida totalmente en heredad propia, la adquisicin no puede limitarse a la medida en que el demandando soporta su construccin, sino incluir en esa readquisicin tambin el terreno y la pared que se le sirve de cercamiento forzoso y hasta la altura que corresponde (Art. 2726) (L.L. 139-789).
Los propietarios de la pared medianera son solidariamente responsables (2689) de los gastos de reparacin del muro efectuado por la Municipalidad, en virtud de su poder de polica (E.D. 32-638). Si se trata de una pared en estado ruinoso, debe encuadrrsela dentro del supuesto de reconstruccin que preve el art. 2722, en el cual los gastos son comunes. Distinta es la hiptesis de los artculos 2733/2734, en que el nuevo muro se hace necesario por el exclusivo inters de un medianero, en razn de que el existente, pese a su normal estado de conservacin, ya que cumple adecuadamente su funcin, no soporta el aadido de una mayor altura (ED. 73-593). Si bien el art. 2722 impone a los condminos de un muro medianero la obligacin de contribuir a los gastos de su reparacin, tal directiva no es aplicable cuando esos gastos son provocados por la culpa de alguno de los medianeros (E.D. 77-319). El derecho de renunciar al medianera puede efectuarse indistintamente antes o despus de la construccin. El abandono no procede cuando media utilizacin efectiva del muro (J.A. 60-156). No procede la renuncia de la medianera si el obligado a su pago ha utilizado y sigue utilizando la pared con caeras (J.A. 42-1117). A los fines de la obligacin del art. 2726 es indiferente que se trate de terrenos no cultivados. Siempre que se encuentren ubicados en el recinto de un pueblo o sus arrabales. Quedan comprendidos los terrenos baldos, pues la voz heredad debe tomarse en el sentido de propiedad inmueble, con la limitacin natural de que debe estar situada dentro de un pueblo o sus arrabales (L.L. 124-433). La accin conferida por el art. 2727 de ceder la mitad del terreno sobre el que descansa la pared y renunciar a la medianera, es una facultad del demandado y consiguientemente el Tribunal no puede disponer de oficio dicha cesin -en el caso el actor ni siquiera haba solicitado que en defecto de pago se dictara condena en el sentido indicado- (J.A. 53-251). La utilizacin de un muro para ubicar caos de agua, ventilacin y sanitarios demuestra la voluntad de servirse de la pared (E.D. 11-52).
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Importa utilizacin del muro en los trminos del art. 2728, la construccin de una nueva pared de 5 cm. de espesor en forma de enchapado o revoque de la anterior, mxime si el nuevo edificio forma un conjunto nico con el muro sobre el cual se reclama el pago de la medianera (J.A. 22-1974). Implica servirse de la pared su aprovechamiento para un pilar del muro de la luz elctrica (J.A. Res. 1973-349). Si el muro se levant ntegramente en uno de los terrenos, la prescripcin de la accin de cobro comienza recin cuando el vecino quiere servirse de la pared (L.L. 132-998). El plazo de la prescripcin de la accin de cobro de la medianera respecto a la parte del muro que exceda la altura de tres metros, corre desde que se efecten obras de apoyo o de utilizacin de esa parte (L.L. 152-97). Son actos de utilizacin del muro alguno de los modos previstos en el art. 2731; esto es, arrimar toda clase de construcciones, poner tirantes, abrir armarios o nichos, etc. (E.A. 73-396). Aunque el art. 2729 slo se refiere a la altura de la pared divisoria, su alcance debe extenderse a todas sus caractersticas, pues es elemental que, en cuanto a materiales y espesor, no es posible atenerse a un criterio y a una tcnica de la construccin de cien aos atrs (L. L. 136-1061). La altura de tres metros exigida para la pared de cerramiento por los arts. 2726 y 2729 deben contarse desde el nivel del terreno y con prescindencia de la altura de los cimientos E.D. 49-170). Corresponde ordenar el retiro de las chimeneas que utilizan el muro ms all de su eje, si se prob que transmiten calor a la habitacin del vecino y perjudican el empapelado. En cambio deben mantenerse los caos de ventilacin que no causan perjuicios, aunque estn igualmente fuera de eje. Rige el principio del art. 2731 segn el cual el muro puede ser utilizado ms all del eje por cualquiera de las partes, cuando de ello no se origine dao al vecino (J. A. 27-747). Quien construye un cao de la chimenea excediendo el eje medio del muro est expuesto al perjuicio consiguiente el da en que su lindero, en el normal ejercicio de su derecho de condominio, quiera cargar sobre la
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medianera, introduciendo en ella vigas hasta su eje para el sostn de la nueva construccin -art. 2730 in fine -(CSN Fallos 235- L.L. 90-2). El art. 2626 autoriza a demoler el muro para proceder a su reconstruccin no slo al condmino de la pared, sino tambin a el dueo del terreno lindero que no tiene ningn derecho sobre ese muro (L.L. 129-520). El art. 2733 condiciona el derecho de reconstruccin a que se la haga a costa del condmino, o sea que quien reconstruye afronte la mano de obra, los materiales y direccin tcnica, el apuntalamiento, la construccin de tabiques provisorios, la reposicin de pinturas, empapelados, decoraciones, instalaciones elctricas, de chimeneas, caeras, etc. (L.L. 129-283). El art. 2626 se refiere a la reconstruccin del muro, pero no a los deterioros que el acto pueda ocasionar al mismo, quien reconstruye el muro puede dejarlo igual, mejorarlo pero no daarlo en forma alguna; sera absurdo pensar que pudiera, por ejemplo, dejarlo sin revoque o sin pintura o revocarlo o pintarlo mal. No podra utilizarse barro donde existi mortero (E.D. 67-202). Si el muro existente era precario, su destruccin para substituirlo por otro no configura constitucin de medianera por compensacin. Tratndose de una cerca antirreglamentaria, el lindero tiene derecho a proceder a su reconstruccin y exigir el reembolso de la mitad del precio de la pared levantada sin que el vecino pueda oponer compensacin fundado en la existencia de ese muro anterior precario (L.L. 127-230). Cerramiento en la Campaa: La obligacin de reembolso nace recin desde que la propiedad qued en cerrada totalmente y ste es el punto de partida de la prescripcin aplicable, que es la ordinaria de 10 aos del art. 4023 (J.A. 1942 -IV-755). La reconstruccin o reedificacin de un alambrado lindero a dos fundos rsticos, se equipara a la situacin de los muros medianeros, por accin del art. 2722, y en consecuencia, los condminos del alambrado se encuentran obligados, en la proporcin de sus derechos, a los gastos de reparacin o necesarios para dicha reconstruccin (J.A. Res. 1969-454). El condominio de muros, y cercos que surge de la adquisicin de la medianera, con el objeto de poner a los vecinos en un pie de perfecta igualdad, autoriza al adquirente a exigir que sean arrancados los rboles -art. 2745- (L.L. 124-78).
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Las cosas o partes comunes Constitucin del Sistema Reglamento de copropiedad y administracin
Fuerza obligatoria Contenido Naturaleza jurdica Sancin Forma Modificacin
Destino
Objeto
El conasorcio propietarios
Concepto Capacidad Domicilio Naturaleza jurdica Nombre Patrimonio
PROPIEDAD HORIZONTAL
Distintos pisos de un edificio. Distintos departamentos de un mismo piso. Departamentos de un edificio de sola planta.
Naturaleza Jurdica
Teoras
Fuentes de la Ley 13512 Ventajas e Inconvenientes del Rgimen Art. 2617 del C.Civil
Anlisis Terminologa Ventajas sociales Ventajas econmicas Ventajas jurdicas
Antecedentes histricos
Roma Edad Media Edad Moderna Alemania
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EDAD MEDIA: Es en sta poca cuando la institucin surge claramente y con caracteres definidos. Muchas ordenanzas comenzaron a perfilar el sistema, los statuti, en Italia y costumbres, en Francia, reglamentaban la situacin de estos inmuebles sometidos a propiedad horizontal, si bien no utilizaban ese nombre. Ello se debi a que las ciudades eran amuralladas y limitaban con el mar, por lo que al carecer de espacio para expandirse, se comenz la construccin de casas de varios pisos, primero casas de madera (consideradas cosas muebles) y despus se extendi a las casas de piedra. En Francia tuvo gran auge, en ciudades como Rennes (en el ao 1720 se produce un incendio que deja sin vivienda a 8000 personas, por lo que el arquitecto real -el urbanista Gabriel traza un plano en el espacio primitivo, disminuido por el ensanchamiento de las calles y a fin de economizar gastos, los damnificados se unieron para construir casas de varios pisos, que luego dividieron en pisos o departamentos) y en Grenoble (por ser una ciudad de escasa superficie y por estar muy difundido el contrato de albergue, en virtud del cual el albergador conservaba el dominio directo y el albergatorio, el dominio til. Se cita el caso de una casa que tena 80 propietarios). En Italia, existan los statuti de la Ciudad de Miln, que si bien no reglamentaban la propiedad horizontal, s establecan obligaciones a cargo de los copropietarios, como por ej. la reparacin de techos, de caeras, etc. Tambin en la Edad Media, la propiedad horizontal se extendi a Alemania y a Espaa. EDAD MODERNA: El primero que recepta y regula la propiedad horizontal es el Cdigo de Napolen de 1804, que regula la institucin en el Art. 664, que dice: Cuando los diferentes pisos de una casa pertenecen a diversos propietarios, si los ttulos de propiedad no regulan la manera de hacer las reparaciones y reconstrucciones, debern efectuarse de la manera siguiente: las paredes maestras y el techo estarn a cargo de todos los propietarios en proporcin al valor del piso que les pertenece. Cada propietario deber costear el pavimento correspondiente a su piso. El propietario del primer piso hace la escalera que a l conduce; el propietario del segundo piso, hace a partir del primero, la escalera que conduce al suyo, y as sucesivamente. Es decir que nos da un esbozo de las obligaciones y responsabilidades de los
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distintos propietarios de un inmueble sujeto a propiedad horizontal, pero desde luego deja muchas lagunas y muchos puntos sin tratar, sin embargo sirvi de punto de partida para numerosos cdigos de distintos pases. En Inglaterra que se rige por el Common Low, no niega la propiedad horizontal en forma especfica, pero tampoco la legisla y cuando se construye un edificio, ellos lo toman como una sociedad sui generis. En Estados Unidos, salvo el Cdigo de Luisiana que se inspira en el Cdigo Francs, encaran la propiedad horizontal como sociedad cooperativa. La corporacin construye para los asociados. Luego la corporacin celebra un contrato con sus asociados que tiene un lapso de duracin de 99 aos (generalmente) y el asociado paga un alquiler nfimo de un dlar anual, siendo los impuestos a cargo de los asociados. EN ALEMANIA: en un principio se conoci la propiedad por pisos, admitindose inclusive la divisin en simples habitaciones, pero al sancionarse el Cdigo Civil de 1900, prohibi la divisin por pisos o departamentos. En 1951, la ley de propiedad de la vivienda preve la propiedad separada sobre vivienda", institucin que equivale, en trminos generales, a nuestro sistema de propiedad por pisos.
El proyecto de la ley actual reconoce como autor al senador Alberto Teisaire e indica como fuentes el Cdigo Civil Italiano de 1942, la Ley de Chile de 1937, la de Uruguay de 1946 y la regulacin Brasilea de 1928.
a) Dominio integrado con un condominio de indivisin forzosa: Dicen los autores que ello surge claramente de la Ley 13512 porque en los arts. 1, 2, 4, 5 y 6 al hacer referencia a las partes de propiedad exclusiva se utiliza el vocablo por propietarios; en cambio cuando habla de las partes comunes, la ley se refiere a los copropietarios. El dominio recaera sobre las partes exclusivas, en tanto que el condominio de indivisin forzosa tendra por asiento o por objeto las partes comunes y si bien consideran que el dominio sufre una serie de restricciones, stas no llegan a desnaturalizar la esencia misma del derecho de dominio, por cuanto la propiedad privada que nosotros conocemos tambin sufre una serie de limitaciones o de restricciones, que no por ello desnaturaliza la esencia de la propiedad.
En lo que respecta a las partes comunes, sta teora sostiene que existira un condominio con indivisin forzosa. Dominio y condominio se encuentran indisolublemente unidos, guardando una relacin de principal a accesorio. Lo principal sera el dominio y lo accesorio, el condominio. Si bien en teora, sta doctrina puede resultar convincente, los problemas se plantean cuando se trata de resolver los problemas prcticos de la propiedad horizontal.
b) Derecho real autnomo: otro sector de la doctrina considera que se trata de un derecho sui generis, en la cual se combinan dos formas jurdicas distintas (dominio y condominio), cuya unidad de destino las rene en un todo indivisible, de tal manera que resulta imposible ser
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propietario de una porcin exclusiva, sin serlo tambin de la parte comn correspondiente. La estructura jurdica de ste derecho real autnomo se configura en lo siguiente: 1) Propiedad exclusiva sobre el piso o departamento, pero con limitaciones que surgen de la situacin especial en que se encuentra con relacin al conjunto del edificio; 2) Copropiedad sobre las cosas de uso comn de los distintos dueos o indispensables para la existencia y conservacin del edificio; 3) Indivisin forzosa sobre los bienes comunes; 4) Unidad jurdica y de destino. La doctrina mayoritaria participa de ste criterio considerando que la Propiedad Horizontal es un derecho real autnomo, con caractersticas especiales, determinadas y distintas a los derechos reales existentes.
f) Hay quienes entienden que se trata de una derecho real de enfiteusis o bien de un derecho de usufructo: No resiste el menor anlisis desde que se tratan de derechos reales que se ejercen sobre cosas ajenas. g) Por ltimo, Spota dice que es un condominio (lo toma de la ley italiana), pero no slo sobre las partes comunes, sino tambin sobre la unidad funcional, un condominio con un uso exclusivo. Pero la ley, con relacin a las partes privativas, habla de dueo exclusivo.
c) Existe una teora que dice que se trata de una servidumbre. Tiene su origen en el Derecho Francs-. No resulta aceptable en nuestro derecho desde que para que exista servidumbre es necesario la existencia de dos fundos que pertenezcan a distintos propietarios, uno ser el fundo dominante y el otro ser el fundo sirviente, situacin sta que no se presenta en la propiedad horizontal. d) Otros dicen que se trata de una sociedad. Tiene su origen en el derecho norteamericano, que habla de corporaciones. Si bien podemos decir que existe una especie de sociedad en cuanto a las partes de uso comn, jams podemos hablar de sociedad con relacin a las partes de uso privativo. Adems no existe una afectio societatis, ni el nimo de lucro. e) Existe un sector doctrinario que considera que nos encontramos frente a un derecho de superficie, pero como sabemos el derecho de superficie implica una desmembracin del dominio, desmembracin que no se da en la propiedad horizontal. El derecho de superficie es un derecho real que se ejerce sobre construcciones ubicadas en la superficie, hay un desdoblamiento del dominio; los derechos del superficiario estn limitados a la parte externa del terreno (plantas,
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Actividad N 12
1) Cul de las dos teoras sobre la naturaleza jurdica de la propiedad horizontal comparte Ud.? de razones. 2) Imagine otras ventajas de la propiedad horizontal que no sean las enunciadas.
OBJETO: Est establecido en el Art. 1 de la Ley, en la cual se hace referencia a: Los distintos pisos de un edificio; supongamos un edificio de cinco pisos, de los cuales cada piso pertenece a un propietario distinto. Distintos departamentos de un mismo piso: es el supuesto ms comn. Un edificio que tiene varios pisos y en cada piso existen dos o ms departamentos. Departamentos de un edificio de una sola planta: En este supuesto se rompe un poco la idea tradicional de propiedad horizontal, siempre se piensa en una construccin que se va para arriba, que tiene varios pisos. Pero el requisito de tener dos o ms pisos no es necesario, puede ser edificios de una sola planta. Esas unidades funcionales, esas casas, esos departamentos, no necesariamente deben estar uno pegado al otro, lo esencial es que exista un elemento comn a todos ellos, que ser el terreno en donde se asientan las edificaciones. Este tercer supuesto que estamos viendo ha dado lugar a que se critique la denominacin propiedad horizontal, ya que en estos supuestos sera posible la elevacin de los edificios, por lo que pareciera ms apropiada la denominacin propiedad por pisos o propiedad por departamentos. Desde luego que en este ltimo caso el terreno sobre el cual se asientan las edificaciones ser nico y de dominio comn. Ahora bien, si el suelo est parcelado o dividido en lotes independientes ya no sera posible someter el inmueble al rgimen de propiedad horizontal. REQUISITOS: De la lectura del art. 1 surgen dos requisitos: Independencia funcional y salida a la va pblica. 1) La independencia funcional significa que cada unidad funcional debe ser autnoma y bastarse por s misma para la finalidad para la cual ha sido creada, es decir si se trata de una vivienda que tenga lo mnimo indispensable para ser considerada como tal: una cocina, un bao. Si por ej. tenemos una casa que solo tiene dos habitaciones, un bao y una cocina, no podremos someterla al rgimen de propiedad horizontal, por cuanto surgiran dos departamentos, cada uno con una habitacin, pero el bao y la cocina seran comunes; en tanto que si tenemos una casa con varias habitaciones con dos baos y que una de las habitaciones pueda ser
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convertida en cocina, entonces s podremos someterla al rgimen de propiedad horizontal. Con relacin al requisito de salida a la va pblica significa que cada casa, cada departamento, cada unidad funcional, pueda tener acceso a la va pblica en forma independiente sea por calles internas, pasillos, escaleras, ascensores e incluso, algunos dicen tambin por montacargas. Lo importante es que Doa Rosa cuando vuelva del mercado con sus bolsas no tenga que pasar por el bao o por el living de la casa vecina para llegar a su unidad funcional. DESTINO: Toda la ley de propiedad horizontal fue pensada con el criterio de que sus unidades funcionales sean destinadas a vivienda, pero en la actualidad se ha utilizado el rgimen de propiedad horizontal para otros destinos siendo el ms comn: la actividad comercial. Otros supuestos seran edificios destinados a cocheras o a bauleras, centros comerciales como los shopping, mercado de pulgas, y un poco ms discutido, para construcciones sepulcrales. Tampoco existen inconvenientes para que una parte del edificio est destinado a viviendas, en tanto otro sector a oficinas de profesionales, otro a comercios. O sea que en un mismo edificio las distintas unidades funcionales pueden tener un destino diferente. Y ese destino, de donde surgir? Ser el Reglamento de Copropiedad y Administracin el que determine el destino de las distintas unidades funcionales. Ahora bien, en el supuesto de las cocheras, existen numerosos edificios que tienen como unidad funcional, el departamento, pero en el subsuelo se construyeron cocheras, cocheras stas que son de propiedad exclusiva del dueo de la unidad funcional, cuyo caso se habla de unidad complementaria. La unidad funcional es el departamento (que puede ser el piso entero) y la unidad complementaria, la cochera. En otros casos, esas cocheras estn en condominio porque pertenecen a dos o ms dueos de las unidades funcionales (en la cochera A estacionan sus autos los dueos de los departamentos 1 y 2). Pero tambin puede suceder que la cochera est considerada en el reglamento de Copropiedad como una unidad funcional independiente y en consecuencia pertenezca a un seor que no es dueo de ninguno de los departamentos. O bien, que las cocheras sean de propiedad del consorcio, que las alquilan para estacionamiento, por hora
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o por mes, para solventar los gastos del edificio. Y an ms, puede ser que todo el edificio est constituido por unidades funcionales que sean cocheras. Como pueden ver la gama de posibilidades son muchas y en cada caso habr que estar a lo que se establezca en el Reglamento de Copropiedad. Lo mismo sucede en el supuesto de edificios destinados a vivienda, a oficinas y a locales comerciales. Por ej. en la planta baja se construye una galera, que tiene mltiples negocios, los primeros pisos se los destina a oficinas y los restantes a viviendas. En estos supuestos generalmente se prev un rgimen de pago de expensas comunes diferentes para las distintas unidades funcionales. Imagnense ustedes que por ej. los locales comerciales tienen la luz de las galeras prendidas durante toda la noche, los ascensores lo usan ms las personas que concurren a las oficinas de profesionales, que no son usados por los dueos de los locales comerciales de la planta baja y que decir del caso de edificios destinados en parte a cocheras que tienen montacargas que son de costoso mantenimiento. Es por ello que para evitar problemas se establece en el Reglamento un monto distinto para hacer frente al pago de las expensas comunes. La parte final del art. 1 seala que las unidades funciones pueden pertenecer en condominio o ms de una persona en cuyo caso estaramos frente a un condominio comn del Cdigo Civil sobre la unidad funcional.
Clubes de Campo
Es un complejo recreativo residencial ubicado en una extensin suburbana, limitada en el espacio e integrada por lotes construidos o a construir, independientes entre s, que cuenta con una entrada comn y est dotado de espacios destinados a actividades deportivas, culturales y sociales, siendo las viviendas de uso transitorio y debiendo existir entre el rea de viviendas y el rea deportiva, cultural y social una relacin funcional y jurdica que convierta al club de campo en un todo inescindible. La necesidad de adecuar los clubes de campo a algunas de las figuras jurdicas existentes tanto en el campo de los derechos personales como dentro del campo de los derechos reales se origina en la necesidad de tratar de solucionar los mltiples problemas que se plantean en estos conglomerados, tales como los gastos necesarios para el mantenimiento de los
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servicios comunes, como ser la pileta de natacin, las canchas de ftbol, de tenis, los parques. Es as que se ha acudido tanto a figuras jurdicas dentro del campo de los derechos personales, donde rige la autonoma de la voluntad, pero tambin se ha buscado la solucin dentro de los derechos reales, como por ej. al usufructo, a la servidumbre, al condominio, al dominio revocable, al derecho de superficie (pese a que est prohibido) y tambin desde luego se busc la solucin afectando al inmueble al rgimen de propiedad horizontal. As las unidades privativas estaran configuradas por las casas o construcciones destinadas a residencia transitoria de sus titulares, con ms, en algunos casos, un sector del parque; en tanto que el resto de las instalaciones (canchas, pileta, vestuarios, calles, y dems reas de esparcimiento) vendran a ser las cosas comunes. A fin de someter un club de campo al rgimen de la propiedad horizontal, habr que distinguir si los lotes destinados a vivienda se encuentran construidos o no. En el supuesto que las construcciones estn terminadas, no existira problema alguno de someter el club de campo al rgimen de propiedad horizontal, por cuanto esas construcciones seran las unidades funcionales -requisito indispensable para la existencia del derecho real de propiedad horizontal. Pero si las viviendas particulares no se encuentran construidas, no podra someterse el club de campo al rgimen de la propiedad horizontal, por cuanto no existiran unidades funcionales. Ahora bien, en el supuesto que estn terminadas las instalaciones comunes (cosas comunes) y algunas de las unidades funcionales, pero no todas, podran someterse al rgimen de la propiedad horizontal y a medida que se vayan terminando de construir las unidades funcionales, debern ir sometindose al rgimen de propiedad horizontal, es decir, habra una propiedad horizontal por etapas. En la Provincia de Salta, el rgimen de club de campos est sometido a la Ley 5.602, que en su art. 1 define que se entiende por club de campo, establece que las parcelas individuales sern del dominio exclusivo de cada propietario; en tanto que las reas destinadas a la recreacin y las calles
y pasaje internos quedarn sometidos a un condominio de indivisin forzosa de acuerdo a lo establecido por el art. 2710 del C.C.
Parques Industriales
La creacin, instalacin y promocin de parques industriales se rige por las normas del derecho pblico; en tanto que las relaciones entre los industriales entran dentro de la rbita del derecho privado. En Salta, la Ley 5285 autoriza al Poder Ejecutivo a la instalacin de Parques Industriales. Los titulares de las parcelas tienen un derecho real de dominio y son a la vez titulares de derechos reales de servidumbre sobre las partes e instalaciones de uso comn, por ej. sobre las calles, sede administrativa, etc.
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Actividad N 13
1) Teniendo en cuenta el objeto y los requisitos para la existencia del derecho real de propiedad horizontal, qu otros supuestos imagina que pueden ser objeto del rgimen de propiedad horizontal?
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La ltima parte del artculo, al referirse a stanos y azoteas, dice que son comunes, salvo disposicin en contrario, lo que podra dar lugar a pensar que slo en ste caso se autoriza la convencin en contrario y que en los otros casos enumerados por la ley -como no dice nada- forzosamente sern comunes, no pudiendo el reglamento establecer que alguna de ellas no revista el carcter de comn. Un sector de la doctrina (Laje, Borda) sostienen que no se admite convencin en contrario; en cambio, otros autores (Racciati) consideran que existe la posibilidad de que las cosas comunes enumeradas en el art. 2 sean exclusivas siempre y cuando no sean necesarias para la seguridad del edificio o porque sean de uso comn. Ej. si se trata de un edificio de slo dos plantas: el ascensor que es una cosa comn, no necesariamente puede ser comn, ya que solo ser usado por los que habitan la planta alta, entonces puede convenirse que el ascensor no sea comn y en consecuencia podr ser de propiedad privativa del dueo de la unidad funcional de la planta alta (si bien es un tema que se discute tanto en la doctrina como en la jurisprudencia). Otro ejemplo de cosa comn es el patio, enumerado en el art. 2, pero si ese patio no cumple funciones de aire y luz y no es necesario para la seguridad del edificio, puede ser considerado en el Reglamento como de propiedad exclusiva de alguno de los copropietarios. Pero si ese patio cumple la funcin de aire y luz, porque las ventanas de los pisos superiores estn orientadas hacia ese patio, ya existira un obstculo para que pueda ser de propiedad exclusiva del dueo de la unidad funcional de la planta baja. Resumiendo: la enumeracin del art. 2 es enunciativa y no taxativa. Las cosas sern comunes cuando sean indispensables para la seguridad y para el uso comn de todos los copropietarios. El terreno, siempre es de propiedad comn. Los propietarios pueden establecer en el Reglamento de Copropiedad de que algunas de las cosas enumeradas en el Art. 2 sean de propiedad exclusiva y no de propiedad comn siempre que no estn destinadas al uso comn o que no sean necesarias para la seguridad del edificio.
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Cualquiera sea la clase de los materiales que lo constituyen (tejas, pizarras, cemento asfaltado, baldosas, etc.), sea que est colocado en posicin horizontal o en uno o ms planos, rectos inclinados, en principio, no est destinado al acceso y uso de los copropietarios del edificio, es siempre comn. Pero el techo no debe ser confundido con las azoteas y terrazas a las cuales generalmente tienen acceso los propietarios, sea para tender ropa o para tomar sol y que tambin pueden estar destinadas al uso exclusivo de alguno de los copropietarios de los departamentos del ltimo piso, pero ellos no podrn realizar obras que alteren su conformacin, disminuyan la seguridad o que pueda provocar filtraciones de agua. El cielo raso o techo propiamente dicho de cada unidad funcional, o sea la parte de la construccin que todos podemos ver no desempea una funcin de seguridad o sostn del inmueble, por cuyo motivo es de propiedad privada de los dueos de la unidad a que acceden. El techo no comprende tampoco las cmaras de aire del entretecho, adornos, revestimientos de yeso que pertenecen al piso de su construccin del cual son accesorios. PATIOS SOLARES: El artculo hace referencia a aquellos patios que tienen como finalidad asegurar el aire y luz a las ventanas, balcones y otras aberturas que den sobre ellos. No slo los patios solares son de copropiedad de todos, sino tambin aquellos patios destinados al uso comn. PORTICOS: Son galeras exteriores con arcadas o columnas que se extienden a lo largo de la fachada. Las puertas de entrada al edificio son sin duda alguna de propiedad comn, en tanto que las puertas de entrada a cada unidad funcional y las puertas interiores de ellas, son de propiedad exclusiva. GALERIAS Y VESTIBULOS INTERIORES: Las galeras tienen como finalidad de dar acceso a las unidades desde y hacia la va pblica, para asegurar su independencia o para comunicar las unidades con otros espacios de uso comn o con los sectores de portera, tendederos, patios, etc..
ESCALERAS: Son siempre comunes, comprende tambin los rellanos o descansos; la construccin de cemento y tambin los ornamentos. Desde luego que se trata de las escaleras generales del edificio, en tanto las escaleras internas de las unidades funcionales, como por ej. las de los dplex, pertenecen en forma exclusiva al dueo del departamento. Ahora bien, en la prctica se present el problema de que en aquellos supuestos en los cuales estas escaleras servan nicamente para determinados departamentos, supongamos un edificio de dos plantas y que el de la planta baja no tenga necesidad de usar la escalera), si podra ser considerada de propiedad exclusiva de las unidades funcionales del piso de arriba. En general, la doctrina y la jurisprudencia considera que ello no sera posible por cuanto la existencia de las escaleras constituyen partes integrantes, esenciales e indivisibles del inmueble entero, por cuya razn el uso que se haga de ellas no puede ser tomado como ndice atributivo de la propiedad. Ello por supuesto, sin perjuicio que se fije una contribucin diferente para los gastos de mantenimiento y conservacin que se presenten. PUERTAS DE ENTRADA: como ya lo dijramos son de propiedad comn. JARDINES: Son comunes, y se encuentran en la misma situacin que los patios. Pueden ser destinados al uso exclusivo de alguno de los copropietarios o bien tambin se puede prever en el Reglamento que formarn parte de alguna unidad funcional en particular. LOCALES, INSTALACIONES DE SERVICIOS CENTRALES, COMO CALEFACCION, AGUA CALIENTE O FRIA, REFRIGERACION, etc.: (inc. b): La enunciacin es ejemplificativa, deben considerarse incluidas tambin las instalaciones de portero elctrico, telfono, gas. Comprende no slo el espacio fsico, sino tambin las redes de distribucin, pero las ramificaciones, cuando entran en las unidades funcionales, ya son de propiedad exclusiva. As por ej., si se rompe el cao central, el arreglo lo paga el consorcio, en cambio si se rompe el cao de la cocina de la unidad funcional, el arreglo debe pagarlo su dueo.
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LOCALES PARA ALOJAMIENTO DEL PORTERO Y PORTERIA: (inc. c): Son de propiedad comn por cuanto estn destinados al uso comn. Pero tambin ciertos sistemas han establecido la conveniencia prctica que el portero no viva all y entonces el consorcio alquila a un tercero esa unidad funcional y con el alquiler sufraga gastos, como sueldos del personal. Incluso tratndose de una unidad funcional independiente puede ser objeto de enajenacin a un tercero, si todos los copropietarios estn de acuerdo. TABIQUES, MUROS DIVISORIOS: Los muros maestros son siempre comunes, ya que hacen a la seguridad de los edificios, en tanto que los tabiques interiores de los departamentos, por ej. el que divide dos habitaciones son de propiedad exclusiva del dueo de la unidad funcional, quien incluso puede suprimirla si no perjudica la seguridad del edificio. ASCENSORES, MONTACARGAS, etc. (inc. e): son comunes por constituir accesorios esenciales de la construccin del edificio. En cuanto a los accesorios que hoy en da pueden instalarse en los edificios son innumerables, como ser lavanderas, cabinas telefnicas, extintores de incendio, etc.. Con respecto a los ascensores, pueden ser considerados como de propiedad exclusiva de algn copropietario si los otros copropietarios no lo utilizan? Al igual que en el caso de las escaleras, la mayora de la doctrina y la jurisprudencia estima que siempre son comunes, por cuanto la existencia de ellos est ntimamente unidad al edificio y adems le da un mayor valor a la construccin, por lo que siempre ser de propiedad comn, sin perjuicio de que aquellos que no hacen uso de l puedan ser excluidos del pago de las expensas que se derivan de los gastos de reparacin. SOTANOS Y AZOTEAS: dice el art. 2 que revisten el carcter de comn, salvo convencin en contrario. En general se entiende que siempre debi considerarse como cosa comn, ya que la azotea, por ej., sirve de cobertura a la totalidad del edificio, por lo que su integridad material desde luego interesa a todos los copropietarios, adems, por razones de equidad no resulta justo que uno slo de los propietarios cargue con los gastos de conservacin y de mantenimiento de ellas.
Sin embargo, la propiedad exclusiva de la azotea puede admitirse en aquellos supuestos de edificios de un solo piso divididos en departamentos, en las cuales cada fraccin exclusiva tenga su propia azotea. COSAS O PARTES PRIVATIVAS: El Art. 2 dice que cada propietario ser dueo exclusivo de su piso o departamento, pero la ley no determina cules son aparte del piso o departamento, los bienes correspondientes al dominio exclusivo de los dueos de ellos. En esta categora de cosas privativas, podemos citar los pisos de cada unidad, techos y cielo rasos de ella, tabiques divisorios, puertas, ventanas, balcones de cada unidad, instalaciones internas de gas, luz, agua corriente, etc.. Desde luego que resulta conveniente que al redactarse el Reglamento de Copropiedad se especifique cuales son las partes privativas a fin de evitar inconvenientes en un futuro.
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Actividad N 14
- Teniendo en cuenta una situacin de hecho que Ud. se imagina redacte clusulas de un Reglamento referidas a la propiedad de cosas comunes y privativas, formulando en prrafos aparte las razones.
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cuando aparece el estado de propiedad horizontal. Mientras no hay Reglamento jurdicamente no existe la propiedad horizontal. El estado de propiedad horizontal no es lo mismo que el derecho de propiedad horizontal. El derecho real de propiedad horizontal va a nacer recin cuando se enajene al menos una unidad funcional (un departamento), porque cuando la cosa est en estado de propiedad horizontal pertenece a una sola persona, al Seor, no configurndose entonces la hiptesis del Art. 1 de la Ley que requiere la existencia de distintos propietarios. Entonces, con el edificio construido, el reglamento de copropiedad y administracin y por lo menos uno de los departamentos vendidos recin nace el derecho real de propiedad horizontal. Si no hay edificio, si no hay reglamento, si no hay varios (dos al menos) copropietarios, no podemos hablar de que exista el derecho real de propiedad horizontal. Desde luego que la propiedad horizontal tambin puede originarse sobre la base de un edificio ya construido no necesariamente tiene su origen en un terreno baldo, por ej. en el supuesto de una persona que sea duea de un edificio cuyos departamentos los destina a alquilar y luego decide someterlo al rgimen de propiedad horizontal: en este caso ya no hablaremos de prehorizontalidad, pero si ser necesario el Reglamento de Copropiedad y la venta de una de las unidades funcionales. Otro supuesto, es el caso de que un inmueble est en condominio, y los condminos decidan la participacin del mismo sometindolo al rgimen de propiedad horizontal: para que nazca el derecho real ser necesario el Reglamento de copropiedad y la adjudicacin de las distintas unidades funcionales a los comuneros. Tambin en el supuesto de una sucesin, si el inmueble es susceptible de dividirse en unidades que tengan salida independiente, la particin puede hacerse sometiendo el edificio al rgimen de propiedad horizontal. Se redacta el Reglamento y se adjudican las distintas unidades a los herederos.
Naturaleza Jurdica
1) La gran mayora de los autores coinciden en que se trata de un contrato.
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2) Borda dice que el reglamento es un conjunto de normas jurdicas, porque si fuera un contrato se requerira la unanimidad y existen supuestos en que se ha resuelto que si los copropietarios no se ponen de acuerdo el Juez tiene facultades para escriturar y adems porque se desnaturaliza una de las caractersticas de los contratos que es la autonoma contractual, como en el caso en que se modifica el reglamento con una mayora de los dos tercios, por ejemplo. 3) Otro sector de la doctrina asimila el Reglamento con las convenciones colectivas de Trabajo, que si bien tienen un remoto antecedente en un acuerdo de voluntades, luego se convierten en normas jurdicas que tienen efecto de ley, sin interesar la voluntad o unanimidad de opiniones.
lugar a la imposibilidad de la sancin por faltar el consentimiento. En este supuesto no quedara otra salida que la intervencin judicial, otorgando al juez facultades para zanjar las diferencias, redactando el reglamento o las clusulas conflictivas. Solucin sta a la que se llega por cuanto se considera que la obligacin de redactar el reglamento es una obligacin de hacer. Otra solucin sera designar peritos quienes redactaran el reglamento tratando de conciliar las opiniones de todos.
2) Ahora bien, el reglamento tambin puede ser redactado por el propietario anterior, y los compradores se adhieren a l, conforme el Art. 1 del Decreto reglamentario N 18.734/49.
En este supuesto, el reglamento funciona como una oferta contractual como un contrato de adhesin.
Forma de Reglamento
La ley determina que debe ser hecho en escritura pblica, ya que se trata de un supuesto de derechos reales sobre inmuebles (art. 1184 C.C.) y adems debe estar inscripto en el Registro de la Propiedad. Se trata de una formalidad de cumplimiento ineludible para que pueda funcionar el rgimen de propiedad horizontal. Si no se inscribe en el Registro, no podr registrarse ttulo alguno por el que se constituya o transfiera el dominio u otro derecho real sobre las unidades funcionales hasta que esa exigencia se cumpla. Adems todo acto que conste en un ttulo referido a las unidades funcionales, necesariamente deben hacer mencin al reglamento y a las modificaciones inscriptas. As en el supuesto que se venda una unidad funcional, en la Escritura de venta debe mencionarse que el reglamento se encuentra redactado en la Escritura Pblica N .... de fecha ..... del Escribano ... y an cuando el adquirente nunca lea el reglamento se presume que lo conoce, por ello el adquirente de una unidad no puede demandar la nulidad del reglamento, aunque si le sera oponible aquellas clusulas modificatorias no inscriptas en el Registro.
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1) Un edificio ya construido y dividido, cuyos titulares son varios propietarios, presupone que los interesados son condminos. En este supuesto se renen todos y redactan el reglamento. Pero la ley no prev cual es la mayora necesaria para la sancin del Reglamento y la doctrina es unnime en establecer que ser necesaria la unanimidad, en consideracin de la importancia de las previsiones que se adoptarn, la fijacin de las proporciones que cada piso o departamento tendr en relacin con el valor del inmueble en su conjunto, el destino del edificio, el destino de las partes comunes, las obligaciones y los derechos de los copropietarios.
Por otra parte tratndose el reglamento de un contrato no podra concluirse si falta el consentimiento de algn copropietario. El problema que se puede presentar es cuando la persona compra la unidad y la sancin e inscripcin del reglamento es posterior a esa compra, existiendo un desacuerdo sobre las clusulas del reglamento que dar
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Fuerza Obligatoria
El reglamento produce sus efectos entre las partes desde su formalizacin, pero con respecto a los terceros, desde su inscripcin en el Registro. Los inconvenientes podran plantearse con relacin a los terceros adquirentes o sea aquellas personas que no redactaron originariamente el reglamento. En este supuesto el reglamento funciona como un contrato de adhesin y los terceros no podran aducir desconocimiento del mismo, ya que suscribir la escritura traslativa del dominio importa la adhesin total e incondicionada al reglamento de copropiedad y administracin inscripto en el registro y la sumisin a todas sus clusulas. Es decir las clusulas del reglamento son obligatorias no solo para los que lo redactaron, sino tambin para los adquirentes de pisos o departamentos por cualquier ttulo. Pero si las modificaciones ulteriores al reglamento no fueron inscriptas, dichas clusulas sern inoponibles al tercer adquirente.
Ya estudiaremos en profundidad estas cuestiones. Por su parte el decreto Reglamentario establece las siguientes clusulas indispensables: e) Especificacin de las partes del edificio de propiedad exclusiva, o sea el ncleo habitacional, lo que compone la unidad funcional y la unidad complementaria. f) Determinacin de la proporcin que corresponde a cada piso o departamento con relacin al valor del conjunto: generalmente esa proporcin sirve para determinar el pago de las expensas, como as tambin para el supuesto de que se demuela el edificio, la proporcin que le va a corresponder a cada copropietario. g) Enumeracin de las cosas comunes: h) Uso de las cosas y servicios comunes: es decir cmo se van a usar las cosas comunes, ej. si el patio va a ser usado por todos o si slo ser del uso exclusivo de algn copropietario, si los perros podrn pasear por el jardn, etc.. i) Destino de las diferentes partes del inmueble: comercio, vivienda, oficinas, consultorios. j) Cargas comunes y contribucin de las mismas: o sea lo que cada uno va a pagar por expensas. k) La designacin del administrador. l) Forma y tiempo de convocacin a las reuniones ordinarias y extraordinarias; es decir, cundo, cmo, dnde se realizarn, cmputo de votos, rgimen de mayoras necesarias. m) Persona que ha de certificar los testimonios de las actas de asamblea del consorcio, quin emite el certificado de expensas para proceder al cobro judicial de las mismas. n) Constitucin de domicilio de los propietarios que no han de habitar el inmueble: ello a los fines de poder citarlos para las asambleas. Todas estas clusulas necesariamente deben ser tratadas en el Reglamento, sin perjuicio que se incluyan otras de acuerdo a las necesidades de cada edificio: como por ej. la autorizacin para tener animales o no, la constitucin de un fondo de reservas para hacer frente a gastos imprevistos, como indemnizaciones o reparaciones urgentes, la constitucin de un consejo de administracin integrado por miembros del consorcio, a fin de asesorar al administrador, examinar las rendiciones de cuentas, etc..
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a vivienda, la mayora autoriza que una de las unidades funcionales pueda tener como destino la de ser un garito o un prostbulo. Las reformas del Reglamento deben tambin consignarse en escritura pblica e inscribirse en el Registro de la Propiedad, para que sean oponibles frente a los terceros.
1) Que el reglamento establezca una mayora mayor, no pudiendo ser nunca inferior a los dos tercios; 2) Que se modifiquen normas de carcter estatutario, por ej.: la atribucin de una cosa comn a una unidad funcional, la proporcin que le corresponde a cada uno sobre la totalidad del edificio, por cuanto en estos supuestos se estara modificando su derecho de dominio.
Las clusulas de carcter estatutario requieren unanimidad para su modificacin, en tanto que las restantes basta con la mayora de los dos tercios, por ej. si se va a despedir al portero, si se va a permitir tener animales, etc. El problema se plantea cuando es el propietario el que hace el reglamento, porque por lo general ste estableca una proporcin para modificar el reglamento, superior a los dos tercios, por ej. que para toda modificacin era necesario la unanimidad y el propietario constructor se quedaba con una unidad funcional y le bastaba negarse a cualquier modificacin para que lo que la mayora quera hacer no se pueda realizar. La jurisprudencia en general entiende que las clusulas as impuestas resultan abusivas comportando privilegios, por lo que han sido declaradas invlidas, por configurar un ejercicio abusivo del derecho. En estos supuestos se puede acudir al Juez a fin de que modifique el reglamento, pero si no se renen los dos tercios requeridos por el artculo no ser posible la modificacin judicial. Otro supuesto en donde la minora puede acudir al Juez para reformar el reglamento, es cuando ste contienen clusulas contrarias a la moral, a las buenas costumbres y al orden pblico. Por ej. si en un edificio destinado
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Actividad N 15
- Puede existir propiedad horizontal si es que no se han construido unidades funcionales? y si existen unidades en construccin que todava no estn terminadas?
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En un primer momento los autores se inclinaban a considerar que el consorcio careca de personera jurdica, un poco por como era el sistema legal antes de la Reforma de la Ley 17.711 al Art. 33. Luego de la Reforma del mencionado artculo se establece que las personas jurdicas pueden ser pblicas o privadas, al hacer referencia a las de carcter privado menciona a las entidades que conforme a la ley tengan capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, aunque no requieran autorizacin expresa del estado para funcionar, pareciera ser entonces que dentro de sta categora podra incluirse al consorcio. El primer autor que habla de que el consorcio es un sujeto de derecho es Hernn Racciatti, pero considera que tiene una personalidad restringida. Esto llev a los autores que lo criticaran arduamente porque o se tiene o no se tiene personera; o existe un sujeto de derecho que tiene personera o bien, no hay tal personera y en consecuencia no hay un sujeto de derecho. En cambio, lo que si puede ser restringido es la capacidad, pero no la personera. Quienes sostienen que el consorcio carece de personera se apoyan en los inc. a y b de los art. 9 y 11 de la Ley que hablan del representante de los propietarios, al referirse al administrador y el art. 10 que lo nombra como representante de los condminos (Laquis). En tanto que la mayora de la doctrina y de la jurisprudencia consideran que el consorcio si es un sujeto de derecho. Pero el que pone punto final a la discusin es el Dr. Alterini quien se formula la siguiente pregunta: Cules son los requisitos para que exista un sujeto de derecho?. Ellos seran, la capacidad, el nombre, el domicilio y fundamentalmente el patrimonio. Entonces, veamos si el consorcio cumple con estos requisitos. a) Capacidad: va a estar dada por la existencia de un destino comn, de una voluntad asociativa en comn y esa voluntad comn surge de innumerables artculos de la ley. As el administrador del consorcio puede iniciar juicio contra los consorcistas para que paguen las expensas comunes, el consorcio funciona por medio de asambleas, en las cuales las decisiones de la mayora obligan a la minora; el propietario puede impugnar la decisin de las asambleas cuando no han sido tomados con las mayoras necesarias. Es decir del artculo de la ley surge en forma clara
que una cosa es el consorcio y otra distinta el copropietario que integra el consorcio. Ahora bien, esa capacidad que tiene el consorcio es amplio. En general todas las personas jurdicas privadas no tienen una capacidad plena como podran tenerla las personas fsicas. As tambin el consorcio tiene capacidad para cumplir los actos que seala la ley y los que se han establecido en el Reglamento. b) Nombre: puede ser tanto un nombre de fantasa (Edificio El Mamarracho), como tambin puede ser el nmero y la calle donde se encuentra ubicado (Consorcio de la calle tal N 512). c) Domicilio: El consorcio tiene un domicilio individualizado en el Reglamento. La cuestin tiene importancia por el tema de las notificaciones, las que debern cursarse en el domicilio del consorcio y no en el domicilio del portero o del administrador. d) Patrimonio: Este punto es esencial para determinar si el consorcio es o no sujeto de derecho. Cul es el patrimonio del consorcio?. Hay quienes entienden que el patrimonio del consorcio est formado por los bienes comunes (suelo, muros maestros, escaleras, juego de sillones del hall de entrada, etc.), pero recordemos que esas cosas no son de propiedad del consorcio, sino que son de copropiedad de los distintos copropietarios. Por ello, el acreedor del consorcio no podr embargar el ascensor, la caldera, el montacargas, porque ellos no pertenecen al consorcio, sino a los distintos copropietarios. Pero lo que s forma el patrimonio del consorcio es el crdito por expensas comunes. El titular de las expensas es el consorcio. Tambin es el titular de los fondos de reserva, que preven algunos reglamentos. Asimismo, integran el patrimonio, los crditos que tenga a cobrar el consorcio, por ej. el crdito por medianera las rentas de los locales que arrienda, el arrendamiento de paredes y azoteas con fines publicitarios, etc. En consecuencia, teniendo el consorcio, capacidad, nombre, domicilio y patrimonio, no cabe duda que es un sujeto de derecho. El proyecto de Unificacin de la Legislacin Civil y Comercial en el Art. 3115 establece que el consorcio es persona jurdica.
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Consorcio Unipersonal
Qu ocurre en el supuesto que una sola persona compra la totalidad de las unidades funcionales? o cundo el propietario constructor no enajena ninguna unidad funcional?. De acuerdo a nuestro sistema legal para que exista derecho real de propiedad horizontal es necesaria la existencia de dos o ms copropietarios, por lo que al quedar un solo dueo se extinguira el derecho real de propiedad horizontal, pero subsistira el estado de propiedad horizontal supuesto en el cual se dara la existencia de un consorcio unipersonal.
Actividad N 16
- Un da un Seor concurre a su estudio y le dice: Qu hago me designaron administrador del edificio donde vivo y desconozco cules son mis funciones? Qu asesoramiento le brindara usted? Tiene derecho a una remuneracin?
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Administracin
El consorcio se gobierna a travs de dos rganos fundamentales: el administrador y la asamblea. Algunos reglamentos preven otros rganos como ser el caso del Consejo de Administracin, compuesto por algunos consorcistas (generalmente no ms de tres), designados por la asamblea y siendo sus funciones las de fiscalizar y controlar las tareas del administrador, colaborando en las mismas. Tambin se lo llama comisiones asesoras. Es un organismo intermediario entre la asamblea y el administrador. Adems de ejercer un control sobre el administrador, el Reglamento puede autorizarlo a realizar determinados actos, sin necesidad de tener que convocar a una asamblea. Es necesario que est previsto en el Reglamento y no tiene personera jurdica, es decir no es un sujeto de derecho distinto al del consorcio.
En general nadie considera que sea necesaria la unanimidad. La discusin se da sobre las otras dos posibilidades. Quienes consideran que la nueva designacin de administrador requiere una mayora de las dos terceras partes, consideran que al nombrar un nuevo administrador se est reformando el reglamento. En cambio, otro sector entiende que ac no se est modificando el reglamento, que el reglamento lo que debe prever es la designacin de un administrador, pero no que el nombre del administrador designado integre el contenido del reglamento y en consecuencia estiman que basta para la designacin del administrador, la simple mayora. Pero no olvidemos que en materia de propiedad horizontal, el reglamento es la ley para las partes, por lo tanto si se debe designar un nuevo administrador, por renuncia anterior ser necesario la mayora que establezca el reglamento para tal fin. Si fija una mayora especial habr que estar a esa mayora, pero si no la fija, bastar la simple mayora. Quin puede ser administrador? Puede ser un miembro del consorcio, que es lo que ocurre generalmente en los edificios de pocos departamentos, designndose en forma rotativa, y tambin puede ser un tercero, es decir alguien que no sea copropietario y puede ser tanto una persona fsica o una persona jurdica.
Administrador
Es el rgano ejecutivo del consorcio. La Ley establece que es el representante de los copropietarios, pero como consideramos que el consorcio es sujeto de derecho, podemos decir que el administrador es el representante del consorcio. El art. 9 de la Ley establece como una clusula necesarias del Reglamento la designacin de un representante de los copropietarios, o sea la del administrador.
Remocin
En primer lugar hay que estar a lo que dice el reglamento. La remocin del administrador puede producirse con justa causa o sin justa causa. Si la remocin es sin justa causa, deber estarse a las mayoras establecidas en el Reglamento, pero si la remocin es por justa causas, por ej. mal desempeo de las funciones o porque se ha quedado con la plata de las expensas, la minora podra acudir a la va judicial para pedir la remocin del administrador. Un problema interesante suele presentarse cuando el edificio es construido por una empresa o por un particular, que son quienes redactan el reglamento, incluyendo en el mismo una clusula que designa al administrador, que es una persona de su confianza y establecen la irrevocabilidad
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Designacin
Debe ser designado en el Reglamento y como habamos dicho el reglamento debe ser sancionado por unanimidad, por lo que la primera designacin del administrador forzosamente deber ser por unanimidad de votos de los copropietarios. Ahora bien, una vez designado, si renuncia o lo renuncian, cul ser la mayora necesaria para esa nueva designacin? Unanimidad, mayora de dos tercios o simple mayora?.
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Forma de la designacin
Desde luego que la designacin del primer administrador contar en Escritura Pblica, por cuanto la misma se efectuar al redactarse el reglamento, el que como vimos debe serlo en escritura pblica. Pero qu ocurre con las subsiguientes designaciones?. El art. 9, inc. b establece que el nombramiento del reemplazante debe realizarse por escritura pblica. Desde luego que el cambio de administrador puede responder a distintas causales, no slo por remocin, sino tambin por renuncia al cargo, por fallecimiento o por haber concluido el perodo de su mandato. La nueva designacin desde luego se realizar por asamblea, y se labra un acta. Ahora bien, en la prctica ocurre que reunida la asamblea, se designa el administrador, dejndose constancia en el acta, pero no se hace la escritura pblica de designacin de administrador. Es vlida tal designacin?. Se ha entendido que la designacin del administrador mediante escritura pblica es a los efectos que dicha designacin produzca efectos frente a los terceros; en tanto que entre los copropietarios, la designacin realizada en acta de asamblea, sera suficiente. En algunos supuestos lo que se hace es protocolizar el acta de asamblea en donde consta la designacin del nuevo administrador. Racciatti considera que con el requisito de protocolizacin del instrumento privado, ste se eleva a la categora de instrumento pblico y en consecuencia la designacin sera vlida. Otro sector, entiende que la protocolizacin no transforma el instrumento privado en instrumento pblico y que el nico efecto que produce es de dar al instrumento privado fecha cierta, por lo que no se cumplimentara con el requisito establecido por la ley. Es un tema discutido.
El principio general es que el administrador es un mandatario del consorcio o de los copropietarios, segn se considere que el consorcio es un sujeto de derecho o que no lo es. La ley prev las siguientes facultades:
a) Administrar las cosas de aprovechamiento comn (Art. 9, inc. a - Ley 13512). b) Recaudacin y empleo de fondos necesarios: (Art. 9, inc. a - Ley 13512), es decir realizar todos aquellos actos de administracin que implican el cobro de las expensas, el pago de los gastos. c) Elegir el personal del servicio de la casa y despedirlo (Art. 9 - inc. a): ello implica que para elegir al portero o para despedirlo no es necesario la convocacin de una asamblea, basta que el administrador lo decida. Comprende la vigilancia, control y disciplina del personal, tambin fija la remuneracin. d) Actuar en todas las gestiones ante las autoridades administrativas de cualquier clase: Art. 11 de la ley 13512. e) Contratar un seguro del edificio contra incendio (Art. 11): El problema que se plantea es quien tiene que pagar la prima?. El Art. 8 dice que los gastos de la prima del seguro son a cargo de los copropietarios, pero que ocurre si los copropietarios no le dan al administrador la plata para que pague la prima?. Mariani de Vidal sostiene que en este caso bastar con que el administrador los intime, les presente el presupuesto y si los copropietarios no abonan la prima, queda exonerado de responsabilidad. En cambio, Borda entiende que siendo una obligacin impuesta a l por la ley, si los copropietarios no pagan la prima, el administrador deber contratar l el seguro contra incendio, sin perjuicio de que luego repita el pago a los consorcistas o bien deber renunciar al cargo, por cuanto si se produce el siniestro el administrador es el responsable.
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El seguro se contrata sobre la totalidad del edificio y no solo sobre las partes de propiedad comn. Y la obligacin de contratar el seguro es una obligacin independiente a que el cargo de administrador sea remunerado o no.
Por lo que si el reglamento nada dice, el administrador no tendr facultades para otorgarnos poder para actuar en juicio, salvo en el caso de dos supuestos que contempla la ley:
f) Convocar a las asambleas y citar a los propietarios en los domicilios constituidos (Art. 3 del Derecho Reglamentario). g) Llevar libros de actas y expedir copias certificadas de las mismas a pedido de cualquiera de los copropietarios. h) Expedir certificaciones de deudas por expensas. i) Conservar los ttulos del inmueble, los libros del consorcio, el registro del domicilio de los propietarios y toda otra documentacin. j) Rendir cuentas documentada de su gestin con la periodicidad que determine el reglamento o en su defecto, cuando se lo requiera la asamblea.
Una cuestin interesante es la representacin en juicio del consorcio: Tema que reviste gran importancia en la prctica por cuanto si a nosotros el da de maana nos vienen a consultar por un problema de propiedad horizontal, debemos determinar quin nos otorgar el poder, el administrador?, el consorcio?. Si quien nos tiene que otorgar el poder es el consorcio, ser necesario que se celebre una asamblea y que en esa asamblea todos los copropietarios estn de acuerdo en otorgar el poder a nuestro nombre (procedimiento se que lleva tiempo y que seguramente producir que se venzan los plazos legales en muchos casos). En cambio, si el administrador tiene facultades para representar en juicio al consorcio, bastar con que concurra a una escribana y nos otorgue el poder. Generalmente, los reglamentos establecen que el administrador tiene facultades de representacin judicial del consorcio, con lo cual queda solucionado el problema. Pero, si el reglamento no dice nada? El art. 11 hace referencia a gestiones ante las autoridades administrativas lo cual no implica en principio el poder para estar en juicio.
a) Iniciar acciones contra los consorcistas (Art. 15) y b) juicios derivados del nombramiento o la remocin de los dependientes del edificio.
Asambleas
Es el rgano de deliberacin, cuyas decisiones son vinculantes y obligatorias an para aquellos copropietarios que no participaron en ella. La ley la trata en el Art. 10 y la Asamblea tiene facultades para actuar en todo aquello que no est reservado para el administrador, o sea en todo aquello que est relacionado con los actos de disposicin. Asimismo, el decreto Reglamentario dispone que el Reglamento debe prever la forma y tiempo de convocacin de las asambleas ordinarias y extraordinarias, de los copropietarios, la personas que las va a presidir, reglas para la deliberacin, qurum, mayoras necesarias, cmputo de los votos y representacin. La asamblea ordinaria es aquella que se realiza por lo menos una vez al ao, para el tratamiento de las cuestiones que requieren cierta regularidad, ej. presupuesto de gastos, analizar la gestin del administrador, solicitar rendicin de cuentas del administrador, etc.. La asamblea extraordinaria se
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celebra para el tratamiento de alguna gestin urgente, se rene a pedido del administrador o por convocatoria del nmero mnimo que exija el Reglamento y se deben tratar los puntos del orden del da. Resulta necesario que las decisiones se tomen en una asamblea. Suele suceder en la prctica que la decisin la toman dos o ms copropietarios y luego firmen el acta los dems consorcistas, sin que se haya realizado una deliberacin entre ellos. Este tipo de decisiones son nulas de nulidad absoluta, ya que lo que la ley quiere es que el conjunto de copropietarios se rena y delibere sobre los distintos asuntos de inters comn, que haya un cambio de opiniones. CONVOCATORIA: tanto la convocatoria para las asambleas ordinarias como para las extraordinarias incumben normalmente al administrador, quien efectuar las citaciones a los consorcistas en la forma estipulada en el Reglamento. En el supuesto que el administrador no las convoque sea por desidia o por algn impedimento, entonces podr ser convocada por cualquiera de los copropietarios. CITACIN: las citaciones a las asambleas deben efectuarse a todos los copropietarios, ya que ellos tienen el derecho a votar y a deliberar en las asambleas. Bastara que no se hubiera notificado a uno solo de ellos, para que esa asamblea sea invlida, an en el supuesto que pese a no encontrarse presente el copropietario no notificado, lo mismo se hubieran reunido las mayoras necesaria para tomar la decisin de que se trate y ello por cuanto se entiende que podra haber ocurrido que si el propietario hubiera sido notificado y ste hubiera concurrido a las deliberaciones, con el punto de vista de sus opiniones, podra haber variado el resultado arribado. La nulidad de esa decisin tomada en el supuesto de que no se hubiera notificado a todos los copropietarios es de nulidad relativa y por lo tanto est sujeta a confirmacin, la que puede ser tcita. La citacin debe realizarse en la forma y en el tiempo previsto en el Reglamento. Generalmente se utiliza un listado o la remisin de una carta certificada con copia y en algunos supuestos en donde se tratarn cuestiones de gran envergadura la convocatoria se realiza mediante carta documento. Lo importante es que se pueda probar que el copropietario recibi realmente la notificacin de la citacin.
Desde luego que la notificacin debe ser realizada a una persona idnea de la casa, no sera vlida si se la efecta a un nio de dos aos o a un discapacitado mental. La citacin debe contener el da y hora de la reunin, como as tambin si se tendr una tolerancia de tantos minutos con relacin a la hora. Debe tambin indicarse el lugar donde se celebrar la reunin, el que desde luego debe ser adecuado a la cantidad de consorcistas, puede ser tanto en el departamento de uno de ellos, o en el hall de entrada o en una cancha. Y la citacin deber realizarse con la suficiente antelacin, cosa que cada uno de los copropietarios pueda organizar su vida. Tambin ser necesario que la convocatoria establezca el orden del da, es decir cules son los asuntos que se tratarn en la asamblea. Suele suceder que en el orden del da se ponga un rubro que dice asuntos varios, y dentro de estos asuntos varios se traten cuestiones que son de fundamental importancia, por ej. suprimir el sistema de calefaccin interna o que algunas de las partes comunes sea adjudicada en uso exclusivo para alguno de los copropietarios, la jurisprudencia ha entendido que no sera vlida la deliberacin de tales cuestiones, porque el conocimiento previo de los temas a tratar en la asamblea resulta indispensable a fin de que cada consorcista pueda hacerse asesor sobre el mismo o bien obtener la informacin necesaria. Ahora bien, nada impide que si todos los consorcistas estn presentes puedan incluirse temas que no estn en el orden del da, siendo en ese supuesto la decisin vlida. Dnde se realiza la citacin?. Debe efectuarse en el domicilio de los consorcistas, el que no necesariamente va a ser el del edificio. Un buen reglamento debe prever la constitucin del domicilio del dueo de la unidad funcional. Si la unidad funcional pertenece a varios condminos, estos debern unificar la representacin y en el caso que la unidad funcional pertenezca a un menor de edad o a un discapacitado, deber notificarse la citacin a la asamblea en la persona de sus representantes.
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Una vez que se rene la asamblea, se designar una persona que presida la reunin, previa verificacin si se rene el qurum necesario. QUORUM: Es el reglamento quien debe fijar el qurum necesario para que la asamblea delibere. En general, se establece que cuando se trate de decisiones que debern ser aprobadas por simple mayora, el qurum ser por lo menos de la mitad ms uno; cuando la decisin requiera del voto de las 2/3, el qurum necesario ser de dos tercios; y si la decisin requiere unanimidad, el qurum indispensable ser la presencia de todos los consorcistas. El qurum se computa sobre la totalidad de los copropietarios. Si una unidad funcional est en condominio se computa, como si fuera una sola persona, la duea del departamento y en el caso que una persona sea propietaria de varias unidades funcionales en la asamblea le corresponder tantos votos como unidades funcionales tenga. O sea, el qurum es la cantidad de miembros que deben estar presentes para que la asamblea pueda deliberar vlidamente. Qu ocurre si no se logra reunir el qurum necesario?. Algunos reglamentos disponen que se fijar la hora para que la asamblea se rena, si transcurrido cierto tiempo ese qurum no se puede lograr, la asamblea comenzar a deliberar con las personas que concurran a ella, computndose los votos sobre los miembros presentes y no sobre la totalidad como requiere la ley. Desde luego que esas decisiones as tomadas no sern vlidas. La nica va que queda en estos supuestos es recurrir al Juez, para que ste cite a los consorcistas a la asamblea convocada. Pero qu pasa si lo mismo los consorcistas no acuden a la asamblea?. Se entiende que en estos supuestos el Juez podra citarlos, bajo apercibimiento que si no concurren se fijarn astreintes. COMPUTO DE VOTOS: Debe estarse a lo que establezca el reglamento, en general cada propietario tiene un voto sin interesar si el departamento es ms grande o no. Pero en algunos supuestos se ha previsto un sistema donde se mezcle la mayora de miembros por departamentos que representen a su vez la mayora del valor del edificio.
Slo en el supuesto de vetustez del edificio la ley dispone el cmputo de los votos, en el Art. 16, estableciendo que la mayora ser la que represente ms de la mitad del valor del edificio. La ley establece, tambin cuatro tipo de mayoras segn la naturaleza de los temas a tratarse, pudiendo el reglamento fijar una mayora distinta pero nunca menor a la prevista por la ley. Se requiere unanimidad: para hipotecar el terreno comn (art. 14), para realizar obras nuevas que afecten el inmueble (art. 7). Dos tercios: para la modificacin de clusulas no estatutarias. Mayora superior a la mitad del valor: caso de vetustez del edificio. Mayora absoluta, ms de la mitad de los copropietarios, para resolver asuntos de inters comn y para el caso de destruccin total o parcial de ms de las dos terceras partes del valor (art. 12). Nulidad del acto asambleario: la violacin a disposiciones del reglamento sobre la convocacin, deliberacin y decisiones adoptadas por la asamblea faculta a cualquiera de los copropietarios a solicitar la nulidad del acto, pero siempre y cuando se aduzcan razones de fondo que lo justifiquen.
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Actividad N 17
- Su cliente, administrador de un consorcio le consulta sobre cmo puede reunir a los copropietarios para tratar una serie de cuestiones, Qu le dira Ud.? Y si le pide que le redacte una citacin a los consorcistas, cmo la redactara?
Expensas comunes
Innovacin y mejoras Expensas comunes a cargo de los propietarios Liberacin de expensas por servicios no prestados Obligacin de los propietarios en razn de las partes comunes
Privilegio
Derecho de retencin
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UNIDAD XX
Derechos de los propietarios
Vimos que en todo edificio de propiedad horizontal existen -cosas que son de propiedad de todos los consorcistas y otras cosas que son de propiedad exclusiva de los dueos de las unidades funcionales, por lo que los copropietarios tendrn derecho tanto sobre las partes comunes como sobre las partes privativas y as como tienen derechos tienen tambin obligaciones. Veremos primero cules son los derechos que tienen sobre las partes privativas.
a) Ser usada conforme a su destino y; b) deber respetarse el derecho igual que tienen los otros copropietarios.
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a) Con relacin al destino, en general no se presentan problemas, por cuanto el destino de las cosas en la propiedad horizontal estn ya de por si determinadas, por ej. una escalera, su destino es que se suba y se baje por ella, al igual que el ascensor; el lavadero ser para que se lave la ropa; la puerta de entrada para seguridad del edificio, la pileta de natacin, para baarse, etc. Entonces los propietarios debern usar de esas cosas comunes conforme a su destino: la pileta para baarse y no para criadero de truchas; el ascensor para subir y no para instalar un kiosco de venta de panchitos. En muchos casos no hay problemas.
Pero que sucede con aquellas cosas que tienen un destino principal y una destino accesorio, o secundario. Por ej. el caso de la pared medianera del edificio; el destino principal, desde luego, es de sostn del edificio, pero tambin puede tener un destino accesorio, por ej. que sirva para publicidad, o para la colocacin de carteles luminosos o para colocar el aparato de aire acondicionado. Siempre y en todos los casos, una vez ms lo repetimos, deber acudirse al reglamento, si ste permite la colocacin de carteles o del aparato de aire acondicionado, no hay problema, pero que pasa si el reglamento no prev la situacin? Debe tenerse presente que el Art. 5 de la Ley prohibe cambiar la forma externa del frente o decorar las paredes o recuadros exteriores con tonalidades distintas a las del conjunto. En general, la jurisprudencia permite la colocacin de aparatos de aire acondicionado y si se trata de carteles o de una placa, podr colocarse si no convierte en un mamarracho la pared. Otros ejemplos, seran la colocacin de caeras, de chimeneas o instalaciones de balcones, como tambin el cerramiento de estos ltimos; las cocheras, que son para guardar los autos y no para que cumplan la funcin de bauleras y all instale el consorcistas todos los muebles viejos; o que los patios sean utilizados para tender cuerdas para colgar la ropa.
uso menoscabe el derecho igual que tienen los otros copropietarios, por ej.: si bien el ascensor sirve para subir y bajar, no podr un copropietario encerrarse en l y pasarse horas subiendo y bajando, ya que no permitira que los otros puedan servirse del ascensor, o sea estara vulnerando el derecho igual de los otros. Otro ej.: an cuando se permita la colocacin de carteles en la fachada del edificio, no podra uno slo de los copropietarios colocar un cartel inmenso que abarque todo el frente, limitando as el derecho que tienen los otros a poner un cartel, o que la luminosidad que despida el mismo sea tan intensa que no le permita dormir a quienes habitan las unidades funcionales. En general, ser una cuestin de hecho que habr que determinar en cada caso concreto, resultando conveniente que se establezca un reglamento interno para el uso de las cosas comunes, por ej. fijndose el horario de lavaderos, de la pileta de natacin, del uso del montacargas, del uso y horario del cierre de las puertas de entrada del edificio, de los servicios centrales de calefaccin, refrigeracin, agua caliente.
b) La segunda limitacin que tienen los copropietarios es que el ejercicio de su derecho no puede limitar el ejercicio igual que tienen los otros copropietarios. Si bien dijimos que el derecho de propiedad horizontal es un derecho real autnomo, en ste son de aplicacin analgica las normas que rigen el condominio, que estudiamos en unidades anteriores.
En consecuencia, no podra uno solo de los copropietarios usar de la cosa comn, an cuando fuere conforme a su destino, pero que con ese
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medianera. Si el reglamento dice que l se reserva el derecho de propiedad de la pared medianera, esa clusula sera nula, porque el derecho de propiedad de la medianera surge de la propiedad de las cosas comunes. Lo que l si podra reservarse es el derecho de cobrar la medianera o de hacer uso de la pared medianera y ello por cuanto se trata de derechos personales y que como tales pueden ser objeto de cesin, es decir los copropietarios ceden al propietario constructor o enajenante del edificio, la facultad de hacer uso de la pared medianera o de cobrarse la mitad del valor de la pared medianera, derecho ste que tiene un plazo de duracin de 10 aos.
En el supuesto de locacin de la unidad funcional, el locatario tiene los derechos y obligaciones contractuales propias de la locacin, pero adems est obligado a respetar el destino fijado a la unidad locada, en el Reglamento y ello an cuando el contrato de locacin nada diga sobre el particular (art. 6 inc. a de la Ley), porque la obligacin de respetar el reglamento incumbe tanto al propietario como a los locatarios. En lo referente a los bienes comunes, los inquilinos pueden usar y gozar de ellos como si fuera el titular de dominio del departamento que ocupa, pero sin intervenir -en principio- en la administracin de dichos elementos, ni participar de las cargas comunes, ni asistir a las asambleas. Con relacin al usufructo, las relaciones entre usufructuario y nudo propietario son las mismas que se establecen en los supuestos comunes de usufructo, pero ninguna relacin de derechos se establecer entre el usufructuario y los dems copropietarios respecto a las deliberaciones relacionadas con los actos de disposicin de tales bienes o reparaciones y gastos extraordinarios que se hagan necesarios para mejorar o restablecer partes comunes del edificio que se hubieran arruinado por vejez o caso fortuito. En consecuencia es el nudo propietario quien deber concurrir a las asambleas para ejercer tales derechos que la ley reserva a los titulares del derecho de propiedad. En tanto que si se trata de cuestiones de simple administracin o goce comn, el usufructuario es quien deber asistir a las asambleas y emitir su voto. En cuanto a las facultades materiales que tienen los copropietarios con relacin a las partes privativas son amplias y casi son las mismas que tienen el titular del dominio comn. Podr pintar el departamento, decorarlo como quiera, realizar instalaciones de servicios, demoler tabiques, construir otros. Pero siempre y cuando no se afecte la seguridad del edificio o los servicios comunes (Art. 5 de la Ley). Esta sera la primera limitacin. Adems no pueden destinarlo al piso o departamento para un destino distinto al establecido en el reglamento o destinarlo a usos contrarios a la moral o a las buenas costumbres (Art. 6 - inc. a). As si el reglamento establece que el destino de las unidades funcionales sera para vivienda, no podr el copropietario instalar un negocio o un consultorio y en el supuesto que as ocurriera de acuerdo al art. 15 el consorcio tiene facultades para prohibirle esa actividad.
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Asimismo, no puede perturbar con ruidos o de cualquier otra forma la tranquilidad de los vecinos, ejercer actividades que comprometan la seguridad del inmueble, o depositar mercaderas peligrosos o perjudiciales para el edificio (Art. 6 inc. b). Dentro de sto cabe el dichoso problema de los animales domsticos. Existen reglamentos que prohiben la tenencia de ellos en los departamentos o pisos; en tanto que otros reglamentos no preven nada sobre el particular, en cuyo caso habr que ver la situacin en cada caso concreto, as si el perrito ladra todo el da y deja sus olores por todo el edificio, por ms que ladre dentro del departamento, los efectos del accionar se trasladan al exterior, perturbando la tranquilidad de los otros copropietarios, por lo que la solucin ser sacarlo al pobre perrito. Quines pueden accionar por la violacin a las prohibiciones contenidas en los arts. 5 y 6 de la Ley?. El tema est tratado en el art. 15 de la Ley. No hay duda que el consorcio tiene el ejercicio de la accin. Pero con respecto a los copropietarios, si bien los autores entienden que tambin gozan del ejercicio de accionar, unos entienden que slo podr ejercerla cuando acredite la existencia de un perjuicio, (as en el ejemplo del perrito que ladra todo el da y a la noche, la accin podr deducirla los copropietarios de los pisos cercanos al del perrito, pero no podr accionar la seora que vive 20 pisos arriba, porque -salvo que tenga odo binico- los ladridos no podran causarle perjuicios. En tanto otros autores, estiman que la accin si le compete al copropietario, an cuando no pueda acreditar un perjuicio por cuanto el accionar contrario a lo dispuesto por los Arts. 5 y 6 implica una violacin al reglamento y sta es la ley fundamental que debe regir las relaciones entre lo copropietarios. En definitiva ser una cuestin a determinar en cada caso en particular. El juicio tramitar por la va del interdicto y el juez podr imponer multas y arrestos hasta veinte das y dems medidas necesarias para que cese la infraccin. En el supuesto que el departamento estuviera ocupado por quien no sea su titular, se puede llegar incluso al desalojo del ocupante.
Actividad N 18
- Suponga que un locador le consulta acerca de las acciones que podra deducir contra un seor (que tambin es inquilino) que vive en su mismo edificio, en razn de que tiene la radio prendida durante todo el da. Qu acciones deducira? Quines se encuentran legitimados para accionar?
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El criterio correcto ser repartir los gastos en proporcin al valor del departamento, respecto de aquellos objetos o bienes que presten a sus dueos un servicio indivisible (puertas de entrada, escaleras generales, ascensores, montacargas, muros maestros, cimientos, techos) y en proporcin al uso que cada uno pueda hacer de ellos, nicamente cuando se trate de cosas que puedan servir a los copropietarios en maneras diversas o de un uso perfectamente divisible conforme al tipo arquitectnico de la construccin (ej. servicios de calefaccin, refrigeracin, ascensores, escaleras generales, ascensores, montacargas, muros maestros, cimientos, techos) y en proporcin al uso que cada uno pueda hacer de ellos, nicamente cuando se trate de cosas que puedan servir a los copropietarios en manera diversas o de un uso perfectamente divisible conforme al tipo arquitectnico de la construccin (ej. servicios de calefaccin, refrigeracin, ascensores, escaleras, patios, vestbulos, que presten servicios a algunos de los departamentos, sin ser comunes a todos). El principio de la divisibilidad de acuerdo al uso, es justo por el principio de la equidad, ya que quien recibe el beneficio debe lgicamente soportar los gastos de reparacin. Tal es el caso de que a los dueos de los departamentos o locales ubicados en la planta baja, se los exima de pagar los gastos de uso del ascensor (pero no los gastos de conservacin); caeras de agua caliente y refrigeracin, eximindolos de pagar aquellos que no gocen de stos beneficios o bien de acuerdo a la cantidad de aparatos existentes en cada unidad funcional; en el supuesto de gastos que demandan la limpieza y la manutencin, sera conveniente que se establezca un monto mayor, por ej. en el caso que en uno de los pisos exista una clnica, ya que sta actividad da lugar a una mayor erogacin. El valor de las expensas estar en relacin con el valor del piso o departamento, la ley no dice cual es el criterio que se establecer, pero en el reglamento debe estar establecido, teniendo en cuenta la superficie cubierta, el nmero de habitaciones, la altura, comodidades, ubicacin, etc. Desde luego que para fijar el valor no se tiene en cuenta las obras de embellecimiento o confort que efecte cada copropietario. El valor del bien ser el valor convencional primitivo fijado y no el que se use para la compraventa, el que desde luego puede variar.
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Otro ej., el caso de las caeras de agua caliente, que no llegan a un determinado departamento, a l se lo podra eximir de contribuir con los gastos de uso de ese servicios; o en el caso de la calefaccin central. Qu pasa en el supuesto de cosas afectada a uso exclusivo de un propietario?. Los gastos que demanda la conservacin de esa cosa, por ej. un patio o la azotea, a cargo de quien estn?. En general la doctrina entiende que los gastos que hacen al mantenimiento de la cosa, como ser la pintura, la limpieza, deben ser a cargo del propietario que disfruta la cosa; en tanto que cuando se trata de gastos derivados de daos causados por otras causas, por ej. un problema de humedad o de defecto de la construccin, ser el consorcio el encargado de afrontar esos gastos.
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a) Si el administrador est ausente o no asume las obligaciones propias de su cargo (si no quiere hacerlas simplemente o es negligente), entonces uno de los propietarios puede hacer frente a las reparaciones, previa notificacin a los dems propietarios y siempre que no medie oposicin por parte de alguno de ellos, en este supuesto, entonces l tiene derecho a que posteriormente se le reembolse lo gastado. b) Si se trata de reparaciones urgentes, no va a ser necesario que previamente se notifique a los otros copropietarios, sino que directamente el propietario hace frente a los gastos que demanda la reparacin y va a tener derecho a reembolso en la medida en que la reparacin haya sido til para el edificio.
Expensas emergentes del pago de las primas de seguro del edificio comn: Ello resulta justo ya que tiende a la conservacin del patrimonio comn. Recordemos que el administrador tiene la obligacin de asegurar el edificio. El artculo habla de seguros contra incendios, pero qu sucede en el supuesto de que se quiera contratar un seguro ms amplio?. Por ej. seguros personales por accidentes, huracanes, lucro cesante, etc. Se entiende que el espritu de la ley fue que el seguro contra incendio es obligatorio, pero nada impide que se contrate tambin otra clase de seguros si se renen las mayoras legales o estatutarias, en su caso. Expensas por innovaciones y mejoras: Es la obligacin de contribuir a las expensas que la mayora resolviera invertir en las partes comunes, en miras de obtener un mejoramiento o un uso y goce ms cmodo o para obtener una mayor renta. (Luego nos referiremos a qu se entiende por innovaciones y mejoras). Expensas derivadas de gastos de reconstruccin (arts. 12 y 16). Es una obligacin que eventualmente corresponde a los copropietarios en los casos de destruccin parcial del edificio que represente un importe menor a las dos terceras partes de su valor, o de vetustez de l, cuando se resolviera su reconstruccin, salvo para la minora que se hubiera visto obligada a enajenar su parte en las condiciones que autorizan los arts. 12 y 16.
Servicios y Capital de la hipoteca y dems derechos reales que graven el inmueble: El edificio puede ser hipotecado si existe consentimiento de todos los copropietarios (art. 14). El pago del capital, intereses y dems servicios estar a cargo de todos los dueos en la proporcin en que ellos contribuyan a las dems expensas comunes, salvo, desde luego, convencin en contrario. Expensas emergentes de responsabilidad civil por daos causados por cosas comunes: Todos los propietarios debern afrontar los daos producidos por las cosas comunes, ej. la cada de una cornisa, de materiales, daos ocasionados por el uso del ascensor, humedades de las pares contiguas, etc.. Desde luego que en esta materia se aplican las normas generales de responsabilidad por los hechos y actos daosos. En el caso que el dao sea atribuido a uno de los consorcistas, es l quien deber responder. Si la humedad en la pared medianera se debe a que el dueo de una unidad funcional no hizo arreglar el dao roto de la cocina, l tendr que responder por ese cao, pero si se trata por ej. del dao producido porque la cornisa de la fachada se vino abajo por falta de mantenimiento ser el consorcio el responsable. En cada caso concreto habr de determinar quien fue el responsable del dao.
Innovaciones y mejoras
Son todas aquellas obras que se realizan para obtener una mayor renta o bien para obtener una mayor comodidad de uso y goce de las cosas comunes. Ejemplos: transformacin de un techo en terraza, de una terraza en lavadero, ampliacin de un hall, construccin de patios cubiertos, revestimiento de paredes con mrmoles, destinar la planta baja para alquiler de locales o para la instalacin de un restaurant. Sobre ste tema existira una contradiccin entre los arts. 7 y 8 de la Ley. El art. 7 dice que toda obra nueva que afecte al inmueble necesita del
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consentimiento de todos los propietarios; en tanto el art. 8 -en los supuestos de innovaciones- habla mayoras y minoras. Se entiende que obra nueva es sinnimo de innovaciones, toda obra nueva significa una innovacin y una innovacin es una obra nueva y que entre los arts. 7 y 8 de la ley no existe contradiccin, por cuanto el art. 7 se aplicar en aquellos supuestos en que la obra nueva beneficie nicamente a uno solo de los copropietarios, es decir se va a realizar una obra nueva, una innovacin, una mejora sobre un bien que es de propiedad comn, pero que va a beneficiar a uno o dos copropietarios, se necesitar el consentimiento de todos los copropietarios, por ej. si va a desplazar la puerta de su departamento, construir una habitacin para el uso de uno solo de los dueos en la terraza del edificio. Y el art. 8 se aplicara en aquellos supuestos en que las obras, las innovaciones, las mejoras se realicen en cosas de propiedad comn, pero que va a beneficiar a la totalidad de los copropietarios, entonces ya no va a ser necesario la unanimidad sino que bastar con las mayoras legales o estatutarias. Entonces las innovaciones y mejoras sobre los bienes comunes podrn ser realizadas siempre y cuando la decisin sea tomada en asamblea, con las mayoras necesarias, pero sta facultad tienen un lmite y es que estas innovaciones no irroguen un costo excesivo, que no sean contrarias a la ley o al reglamento y adems que no sean perjudiciales a la seguridad y solidez del edificio, por ej. que la innovacin agrave el riesgo de incendio o que facilite el escalamiento para el robo o que la obra que se quiera realizar produzca ruidos intolerables, calor excesivo o que representen un peligro para la salubridad, etc. En estos casos, la minora que est en desacuerdo con la obra que se realizar puede acudir al juez para hacer valer sus derechos, exponiendo y probando las razones por las cuales se oponen a que se efecte la obra. Esta impugnacin tramita por la va del interdicto de obra nueva.
exclusivo de elementos pertenecientes a la comunidad. As no podra uno de los copropietarios pavimentar una parte del jardn comn para cochera de su auto, abrir ventanas, construir balcones, construir un techo o una habitacin sobre una terraza, an cuando sea de su uso exclusivo, pero de dominio comn. Ello implicara un acto de disposicin por uno solo de los propietarios en detrimento del derecho igual que tienen los dems dueos. El solo hecho de que el propietario realice actos de disposicin sobre la cosa comn, convierte la obra en ilcita y en consecuencia, tanto el consorcio, como cualquiera de los copropietarios puede accionar y solicitar y obtener judicialmente demolicin de lo ejecutado y la restitucin de las cosas al estado anterior. Quines pueden accionar? Hay dos teoras: La primera considera que la accin le compete tanto al consorcio como a cualquiera de los copropietarios, en tanto que una segunda teora estima que la accin le compete al consorcio y a los copropietarios, slo en la medida en que la obra le cause un perjuicio o un dao directo.
Sobreelevacin
El art. 7 prohibe al propietario del ltimo piso elevar nuevos pisos o realizar construcciones sin el consentimiento de los propietarios de los otros departamentos o pisos. Pero mediante el consentimiento de todos los copropietarios y siempre que se respeten las reglamentaciones municipales y las condiciones de seguridad del edificio lo permitan, nada impide la posibilidad de edificar otros pisos sobre el edificio. Este derecho de sobreelevar puede ser ejercido tanto por todos los copropietarios, como ser cedido al dueo del ltimo piso o an a terceros.
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Stanos y excavaciones
El art. 7 prohibe al propietario de la planta baja o subsuelo hacer obras que perjudiquen la solidez de la casa, como excavaciones, stanos, etc.. Resulta aplicable lo dicho anteriormente con relacin a los techos. Ahora si el stano pertenece al dominio exclusivo de determinados propietarios, el titular podr realizar en su fraccin los trabajos que considere conveniente o necesarios, sin previa autorizacin, siempre que con ellos no perjudique la solidez o seguridad de la casa.
Gil), mientras que el Sr. Gil va a responder a la deuda por expensas anteriores a su compra, slo con la cosa, slo con el departamento; en tanto que por las expensas devengadas a partir del momento de la adquisicin s va a responder con todo su patrimonio (Departamento y dems bienes). Es decir, la obligacin sigue a la cosa. Pero estamos en presencia de una obligacin propter rem?. El tema ha sido arduamente discutido en la doctrina, en virtud de que el Art. 8 en el ltimo prrafo establece la prohibicin de que los propietarios puedan liberarse de la obligacin de contribuir con las expensas por renuncia del uso y goce de los bienes o servicios comunes ni por abandono del piso o departamento que le pertenece. Como saben ustedes una de las caractersticas de las obligaciones propter rem es que su titular puede liberarse de ella mediante el abandono y en el supuesto de las expensas comunes, el propietario no se libera del pago de ellas ni siquiera mediante abandono del piso o departamento, por lo que muchos autores entienden que estamos en presencia de un supuesto de deber o carga correspondiente al derecho real adquirido. En el supuesto que la unidad fuera de propiedad de dos o ms personas, es decir si existe un condominio sobre ella, cada uno de los condminos responde por la totalidad de la deuda.
Expensas comunes
La necesidad de que los copropietarios abonen las expensas comunes resulta indispensable para el funcionamiento del rgimen de propiedad horizontal. En cumplimiento de esa finalidad el art. 17 de la Ley protege especialmente al crdito originado por expensas comunes. Hace una remisin al art. 3266 del C.C. en virtud del cual las obligaciones del que transmitido una cosa, respecto de esa cosa, pasan al sucesor universal y al sucesor particular. Entonces quin es el obligado al pago de las expensas?. En primer lugar, desde luego, el titular de la unidad funcional, l es quien debe las expensas y a l hay que cobrarle. Pero en virtud del art. 3266 del C.C. el actual propietario no slo responde por las expensas adeudadas durante la poca en la que es el titular del departamento, sino tambin va a tener que abonar las expensas devengadas con anterioridad a la adquisicin del dominio de la unidad funcional. As si Juan vende el departamento a Pedro Gil en el ao 1994 y queda adeudando expensas por dos aos, Pedro Gil no slo tendr que abonar las expensas a partir de 1994, sino tambin la adeudada por los aos 1992 y 1993. Pero hay una diferencia entre Juan y Pedro. Juan por las expensas correspondientes a los aos 1992 y 1993 va a responder con todo su patrimonio (desde luego con el departamento no, porque ya lo vendi al Sr.
Privilegio
A fin de garantir el crdito por expensas la ley ha revestido a dicho crdito de un privilegio especial que tiene por objeto proteger al consorcio y en consecuencia a los dems copropietarios, de la insolvencia del deudor. Y es as que la ley 13.512 le otorga el privilegio que reconoce el Art. 3901 del C.C., que hace referencia al rango del privilegio que corresponde al conservador de cosas muebles, situacin distinta a la que se configura con respecto del piso o departamento, que es un inmueble. Por ello, algunos autores entienden que la ley en realidad ha querido hacer referencia al privilegio del art. 3931 del C.C., que establece el orden del privilegio que corresponde a los arquitectos, empresarios, albailes y otros obreros sobre el inmueble en el cual los trabajos fueron ejecutados.
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Pero Racciatti considera que en realidad si corresponde el privilegio del conservador de cosas muebles, y que lo que la ley quiso es asegurar el privilegio del crdito por expensas, prescindiendo del asiento del privilegio y que en consecuencia ha creado un nuevo privilegio especial sobre inmuebles, cuyo asiento debe encontrarse en el valor de la cosa conservada, constituida por el piso o departamentos con sus accesorios. Ahora bien, Qu ocurre en caso de conflicto entre el crdito por expensas y el crdito del acreedor hipotecarios?. Cul prevalece?. En general considera la doctrina y la jurisprudencia que el crdito del acreedor hipotecario tiene prevalencia sobre el crdito por expensas comunes, en virtud de lo dispuesto por el art. 3916 del C.C., que establece que el acreedor hipotecario debe ser pagado primero que aquellos que han efectuado gastos de construccin o reparacin en el mismo. En consecuencia, si los fondos obtenidos con el remate del departamento resultan insuficientes para cubrir las sumas adeudadas al acreedor hipotecario y al consorcio, en concepto de expensas comunes, cobrar primero el acreedor hipotecario. Y qu ocurrira en el supuesto que uno de los copropietarios hubiere sometido su piso o departamento al rgimen del Bien de Familia?. Como es sabido uno de los efectos que produce sta institucin es que el inmueble resulta inembargable e inejecutable por las deudas contradas con posterioridad a la afectacin del bien de familia. En este supuesto pese a que el inmueble registra bien de familia, ello no impide el embargo y la ejecucin o sea el remate del departamento, considerndose incluido en las excepciones a que se refiere el art. 38, en su parte final de la ley 14.394 (ley que regula el Bien de Familia).
Es por ello que resulta conveniente que cuando se efecte el remate de una unidad funcional el juez solicite al consorcio un certificado sobre el estado de deuda en concepto de expensas, haciendo conocer su monto en la publicacin de edictos.
Derecho de retencin
El art. 17 establece que el crdito por expensas goza tambin del derecho previsto en el art. 2686 del C.C., es decir del derecho de retencin. En realidad es bastante difcil que el caso se presente por cuanto slo podra darse en el supuesto de que uno de los copropietarios haga entrega al consorcio del departamento o del piso para que ste se encargue de realizar reparaciones en el mismo y que cuando el dueo de la unidad funcional no pague, el consorcio retenga el departamento hasta tanto se le pague lo adeudado.
ejecutivo para el cobro de las mismas, concedindole as el certificado de deuda, que rena los requisitos fijados en el Reglamento, el valor de ttulo ejecutivo (Art. 524 del Cdigo Procesal Civil y Comercial de la Nacin). En Salta, el Art. 534 dispone que constituir ttulo ejecutivo los crditos del consorcio contra los copropietarios, por las expensas comunes en los edificios sometidos al rgimen de propiedad horizontal certificados por el administrador cuando lo dispusiere el reglamento de copropiedad cuando las expensas fueren determinadas por la asamblea de propietarios.
Actividad N 19
- Si su cliente, el administrador del consorcio, le manifiesta que hay copropietarios que adeudan las expensas, por qu vas legales requerir su cobro? Cul es la va ms rpida y cules los requisitos para que proceda la misma? Quin deber otorgarle el poder para iniciar el juicio?
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Confusin o concentracin
Tiene lugar cuando los distintos pisos o departamentos que integran el edificio pasan al patrimonio de un propietario nico. Pero para que el sistema concluya definitivamente el interesado debe solicitar la correspondiente inscripcin en el Registro; en caso contrario, el edificio seguir afectado al rgimen de propiedad horizontal, teniendo el propietario la facultad de vender nuevamente las unidades. Abandono El abandono del piso o departamento con sus accesorios efectuado por su propietario constituye una de las causas de extincin parcial de la propiedad dividida en piso. El art. 8 prohibe que uno de los copropietarios pueda hacer abandono de su piso o departamento para liberarse de las obligaciones a su cargo, pero Racciatti considera que el abandono sera vlido cuando se haga como medio extintivo del dominio, comprendiendo tanto las partes privativas como las partes comunes. No sera posible si lo que busca el copropietario es liberarse de las obligaciones. Estima el autor citado que en el supuesto de efectivarse el abandono, ste beneficiara a los otros copropietarios.
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Terminologa Concepto
PREHORIZONTALIDAD
Soluciones Alternativas
Venta del cubo de aire. Derecho real de superficie Sistema del seguro. Hipoteca legal en favor de los adquirentes. Inscripcin de los boletos de compraventa de unidades. Gatti Alterini. Aplicacin del dominio fiduciario. Construccin por personas colectivas.
Ley 19724
Afectacin del inmue-ble. - Excepciones Efectos de afectacin. - Publicidades. Normas de comerciali-zacin. Contratos de adquisicin. Clusulas especiales. Retraccin y desafectacin Hipoteca de un in-mueble afectado al regimen de prehori-zontalidad. Casos de ejecucin.
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UNIDAD XXI
Prehorizontalidad
Cmo nace la propiedad horizontal?. Existen distintos supuestos:
a) Varias personas son condminas de un terreno o bien varias personas adquieren un terreno en condominio (puede existir una construccin o no) y todas ellas deciden construir un edificio, generalmente existe entre ellas una relacin de parentesco o de amistad -de confianza-. Construido el edificio, redactan el Reglamento de Copropiedad y Administracin y afectan el inmueble, al rgimen de propiedad horizontal. b) Entidades gremiales, mutuales, cooperativas que deciden realizar por cuenta propia edificios para vivienda, con la finalidad de adjudicarlos luego en propiedad horizontal a sus asociados o afiliados. En razn de la finalidad perseguida por estos entes en la gran mayora de los casos no se presentan problemas que hagan necesaria una reglamentacin especial para proteger a los adquirentes de las futuras unidades funcionales. c) Los interesados en la compra de los departamentos o pisos constituyen una persona colectiva, generalmente una sociedad, formada por los socios que son los que resultarn adquirentes de las unidades funcionales a construirse y cuyos aportes guardan una relacin directa con el valor estimado para la unidad correspondiente. Una vez concluido el edificio, se extingue la sociedad. Se redacta el Reglamento y se afecta el inmueble al rgimen de propiedad horizontal. Los que antes eran socios, ahora son consorcistas. d) Una persona es propietaria de un terreno y decide construir un edificio a fin de que una vez construidas las unidades funcionales se proceda a la venta de las mismas sea en forma directa o por intermedio de una empresa.
Existen supuestos en los cuales, a medida que el propietario vendedor va enajenando unidades funcionales mediante boleto de compraventa, los mismos son inscriptos en la Direccin General de Inmuebles en el folio real correspondiente al mismo. A fin de garantizar la adquisicin de unidades funcionales por parte de terceros adquirentes, se sancion la Ley de Prehorizontabilidad, pero
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lamentablemente se conocen pocos casos en los cuales la afectacin impuesta a los propietarios por el Art. 1 de la Ley 19724 se haya registrado. Terminologa La utilizacin del vocablo prehorizontalidad para el ttulo de la ley ha sido criticada por los autores, desde que induce a pensar que sus disposiciones regulan un estado jurdico previo al sometimiento del edificio al rgimen de propiedad horizontal, cuando en realidad sus normas hacen referencia principalmente a la comercializacin de unidades que en su momento quedarn afectadas a la Ley 13512, por lo que algunos autores adoptan la denominacin comercializacin de la propiedad horizontal (Gatti y Alterini). A qu se llama prehorizontalidad?. Es la etapa que va desde que se proyecta la construccin de un edificio hasta que se inscribe el Reglamento de Copropiedad y administracin. El problema de la prehorizontalidad surge desde que la persona decide construir un edificio para someterlo despus al rgimen de propiedad horizontal. Si una persona construye un edificio, pero para alquilar las distintas partes del mismo, no estamos frente a un problema de prehorizontalidad, en tanto que si la persona decide construir y a medida que va construyendo, va enajenado unidades funcionales, en esa etapa de construccin, entonces ah surge el problema de la prehorizontalidad.Y por qu?. Porque nos encontramos con un seor que ha adquirido derechos sobre ese edificio que se est construyendo, pagando parte del precio o la totalidad del precio, y el constructor caa en insolvencia, ya sea porque el edificio no llegaba a construirse o ya porque una vez construido y entregado se adverta la existencia de mltiples hipotecas sobre el inmueble, constituidas para financiar la construccin, que deban ser asumidas y pagadas las deudas o de lo contrario sufrir la ejecucin y remate del inmueble. A fin de tratar de solucionar estos problemas se dictaron normas tendientes a asegurar los derechos de los adquirentes. Una de estas soluciones va a estar dada por la ley de Prehorizontalidad N 19724, sin embargo sta ley resulta de poca aplicacin en la prctica en razn de que los trmites implementados resultan ser onerosos, retardando la comercializacin de las futuras unidades.
Pero se idearon otras soluciones alternativas. 1)Gatti-Alterini: A fin de procurar que el adquirente tuviera en forma inmediata un derecho real sobre el inmueble propiciaban que se concierte un contrato de compraventa de parte indivisa del terreno a construirse, con lo cual el adquirente pasa a ser condmino del terreno. Se estructura sobre la base de un condominio de indivisin forzosa. Simultneamente con esa adquisicin de una parte indivisa del terreno, la celebracin de un contrato de construccin y por l mientras el vendedor se obliga a construir la totalidad del edificio, cada uno de los adquirentes se compromete a pagar una parte del precio de la construccin, proporcionada al monto de su cuota en el condominio. Y en virtud del principio de la accesin, los valores econmicos aportados por el adquirente y traducido en la construccin que se levante en el terreno acrecen automticamente el valor de su parte indivisa. Una vez terminada la construccin, se realiza la particin del condominio y la adjudicacin de pleno derecho de las respectivas unidades en propiedad horizontal. 2)Otro sistema es haciendo aplicacin del dominio fiduciario: El inmueble se transfiere a una entidad bancaria o financiera, que por su solvencia y responsabilidad ofrece la seguridad que una vez construido el edificio, las unidades construidas sern escrituradas a los compradores. 3)Construccin por personas colectivas: La mecnica reside en que quienes resultarn propietarios de las unidades a construirse son los socios del ente. El objeto de la sociedad es la adquisicin del terreno y la construccin del edificio. Concluida la edificacin se extingue la sociedad y se adjudica las unidades construidas a cada uno de los socios. Este sistema puede funcionar en la medida que exista un elemento bsico y fundamental en toda sociedad, que es la afecttio societatis, de no existir ste elemento sern mltiples los problemas que se plantearn. 4)Venta del cubo de aire: Pretende dar nacimiento a un dominio potencial a travs del negocio jurdico de la venta del cubo de aire (es decir del espacio areo donde se construir la futura unidad funcional).
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Pero sabido es que el espacio areo no es una cosa desde el punto de vista jurdico, aunque si lo es desde el punto de vista fsico, por lo que mal podra ser el asiento de un derecho real potencial. 5)Derecho Real de Superficie: Por el derecho de superficie constituido por el vendedor del terreno, ste retendra el dominio sobre el inmueble y transferira a la empresa comercializadora el derecho real de edificar. Pero en nuestro sistema legal actual el derecho de superficie se encuentra entre los derechos reales prohibidos (art. 2614 C.C.). 6) Sistema del seguro: Cuando una persona vaya a construir tendra que contratar un seguro con una compaa para cubrir los daos y perjuicios que pudiera sufrir el adquirente a travs del pago de una prima. 7) Hipoteca legal en favor de los adquirentes: Este sistema consiste en conferir una hipoteca legal al promitente adquirente que le permita exigir no slo la ejecucin forzada de la promesa, sino tambin obtener la restitucin de lo invertido en el inmueble, con preferencia a los acreedores personales del promitente vendedor. 8) Inscripcin de los boletos de compraventa de unidades: Propicia la inscripcin preventiva de los boletos de compraventa en el folio real correspondiente al inmueble, de las distintas unidades, a los efectos de publicitar su existencia. Confiere al adquirente un derecho personal y no un derecho real. Otro problema prctico que presenta en los grandes centros urbanos, es la imposibilidad por parte de los Registros de la Propiedad de poder registrar todos los boletos de compraventa que se presenten. Como vemos la nica solucin propiciada para proteger a los adquirentes de las unidades a construirse no ha sido slo la Ley de Prehorizontalidad.
escriturarse e inscribirse con plena vigencia del rgimen de propiedad horizontal. Afectacin del inmueble De acuerdo al art. 1 de la Ley: Todo propietario de edificio construido o en construccin o de terreno destinado a construir en l un edificio, que se proponga adjudicarlo o enajenarlo a ttulo oneroso por el rgimen de propiedad horizontal, debe hacer constar, en escritura pblica, su declaracin de voluntad de afectar el inmueble a la subdivisin y transferencia del dominio de unidades por tal rgimen. La necesidad de la afectacin no se exige para la construccin de cualquier edificio, sino slo para aquellas que se promueven con el fin de enajenar las unidades a ttulos oneroso y bajo el rgimen de la ley de propiedad horizontal. La ley 20276 excepta de las disposiciones de la ley 19.724 a:
a) La adjudicacin de unidades particulares en inmuebles que se haga a los condminos, comuneros, socios o asociados, por participacin o divisin de condominio, comunidad hereditaria, sociedad o asociacin; b) La adjudicacin o enajenacin de unidades particulares en inmuebles del dominio privado del estado Nacional, las provincias y municipalidades; c) Supuestos en que el edificio se realiza con la financiacin de organismos oficiales, y de las condiciones del mutuo con garanta hipotecaria resulte que la celebracin de los contratos con futuras adquirentes quede a cargo del ente financiador; d) Los edificios ya afectados o que se afecten al rgimen de la ley 13512, dentro de los no venta das de su publicacin y los que lo sean en lo sucesivo sin haberse comercializado previamente uno o ms de sus unidades. Esta ltima excepcin se justifica si se tiene en cuenta que el adquirente puede obtener de inmediato la escritura traslativa del departamento o piso y los certificados o informes del registro alertarn sobre la existencia de gravmenes.
Asimismo, el art. 2 de la Ley 20.276 establece que las normas de la Ley 19724 no se aplicarn cuando antes de su publicacin los propietarios
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La Ley 19.724
Nace entonces, el estado de prehorizontalidad a partir de la inscripcin en el Registro de la propiedad inmueble, de la escritura pblica en la que el titular del dominio manifiesta su voluntad de afectarlo a la construccin de un edificio que se someter a subdivisin y enajenacin de las unidades por el rgimen de propiedad horizontal y concluye una vez inscripto el reglamento de copropiedad y administracin, las unidades pueden
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hubieran formalizado contratos de adjudicacin o enajenacin de unidades particulares en el respectivo inmueble. Pero no los exime del cumplimiento de las obligaciones y recaudos establecidos en los artculos que se mencionan en la citada normativa. Decamos que la declaracin de voluntad del propietario debe formalizarse en escritura pblica, declaracin de voluntad que debe estar claramente expresada y adems debe dejar constancia del estado de ocupacin del inmueble; inexistencia de deudas por impuestos, tasas o contribuciones de cualquier ndole a la fecha del otorgamiento, como as tambin si la transferencia de unidades queda condicionada a la enajenacin, en un plazo cierto, de un nmero determinado de ellas; dicho plano podr exceder de un ao ni el nmero de unidades ser superior al cincuenta por ciento. Deber tambin dejarse constancia del cumplimiento de los recaudos establecidos en el art. 3 de la Ley 19724. Se trata de los documentos que debern entregarse al escribano actuante (y que debern ser agregados a la escritura): a) Copia ntegra certificada del ttulo de dominio con constancia del escribano de haberlo tenido a la vista; b) Plano de mensura; c) Copia del plano de proyecto de la obra con la constancia de su aprobacin por la autoridad competente; d) Proyecto de plano de subdivisin firmado por profesional con ttulo habilitante. Las diferencias entre la obra proyectada y la efectivamente realizada slo son admisibles si se mueven dentro de los coeficientes previstos por las ordenanzas municipales y los dispuesto por el art. 1345 del C.C. e) Proyecto de reglamento de copropiedad y administracin. Asimismo, contina diciendo el art. 3, se agregarn certificados expedidos por el registro de la Propiedad Inmueble sobre condiciones de dominio, sus restricciones, as como que el inmueble y su propietario no estn afectados por medidas cautelares. Desde luego que sta escritura de afectacin debe inscribirse en el Registro de la Propiedad y cuando el Registro expida certificaciones har constar la afectacin del inmueble (Art. 4).
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Ahora, puede afectarse un inmueble que est hipotecado?. De acuerdo a la ltima parte del art. 3 la afectacin se condiciona a que se acredite el cumplimiento de las obligaciones exigibles que en la mayora de los casos, -al decir de Gatti y Alterini- se traducir en que el propietario vendedor haya abonado los intereses. Esto no armoniza con el art. 2 que exige la inexistencia de deudas impositivas. No se requiere la comparencia del acreedor hipotecario para que la afectacin pueda ser otorgada, pese a que dicha afectacin puede incidir en la garanta o multiplicar los responsables, admitiendo adems el art. 23 la divisin de la hipoteca de pleno derecho. Efectos de la afectacin Los efectos de la afectacin son esencialmente el de configurar una inhibicin para el propietario para disponer del inmueble o para gravarlo en una forma distinta de la prevista en la ley (Art. 4, 2 apartado). Normativa sta que se contradice con el 3 ap. del art. 4, que dispone que la enajenacin total o parcial del inmueble a terceros no afectar los derechos de los adquirentes de unidades cuyos contratos estn registrados en la forma prevista en el art. 12. Con respecto a la enajenacin total, el nuevo propietario recibe un dominio afectado y estar obligado a seguir cumpliendo con todas las responsabilidades que asumi su antecesor. En cuanto a la enajenacin parcial, ella ser posible si lo es de parte indivisa, surgiendo as un condominio de indivisin forzosa. Publicidad de la afectacin (Art. 8) Impone reglas de publicidad a fin de garantizar la buena fe en la contratacin: un cartel en la obra; en toda oferta y en los contratos que se celebre a los fines de la enajenacin o adjudicacin de la unidades. Normas sobre comercializacin La ley prev una serie de prohibiciones en cuanto a la forma de realizar la oferta, que tiene como finalidad que la oferta sea clara en cuanto al precio, al plan de financiacin y plazos de pago. (VER ART. 9) As tambin pone a cargo del propietario y de quienes vayan a intervenir en la comercializacin de las unidades una serie de deberes, que se encuentran especificados en los arts. 10, 11 y 22.
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Los contratos de adquisicin Deben contener los requisitos establecidos en el art. 13 y debern ser redactados conforme a lo dispuesto por el art. 14. Adems el art. 12 legisla acerca de la registracin de los contratos, pero no fija el plazo dentro del cual el propietario debe proceder a la registracin del contrato y faculta al adquirente a registrar el contrato en cualquier tiempo. Si el contrato no est registrado, el vendedor no puede reclamar al adquirente la satisfaccin de sus dbitos, mientras que s puede hacerlo el comprador contra aqul. Adems la falta de inscripcin de los boletos perjudica al adquirente, por cuanto no son oponibles a terceros. Qu pasa si al inmueble NO SE LOS AFECTA AL SISTEMA DE PREHORIZONTALIDAD establecido por la Ley 19.724? La omisin del trmite de afectacin genera trascendentes consecuencias. Ver arts. 4, 3 prrafo y 12, en los cuales se incluye el concepto de la inoponibilidad. Entre las partes del contrato se configura la imposibilidad de que sus clusulas sean opuestas al comprador, mientras que ste (el comprador) puede hacer valer la totalidad de las estipulaciones contra el empresario. Cules son los derechos de la compradora frente al vendedor que ha omitido afectar el inmueble?. Un sector de la doctrina se inclin por considerar que estos contratos son nulos de nulidad absoluta; en tanto que otro sector estima que los contratos son nulos de nulidad relativa, es decir que mientras el adquirente no solicite la nulidad del contrato, el mismo es vlido. Por su parte la Jurisprudencia dio una solucin al problema mediante el plenario Cottn, Moiss y otro vs. Tutundjian Simn (L.L. 1979-A, p. 528; J.A. 979-I, p. 559; E.D. 82, p. 142) (Ver en el Apndice). El plenario resolvi que el propietario enajenante que no ha cumplido con la afectacin del inmueble al rgimen de la prehorizontalidad, y en su caso, con la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, no puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de las obligaciones o la resolucin del contrato.
En segundo lugar el plenario dice que los derechos que confiere el adquirente la ley 19.724 son irrenunciables. Considera que las normas son de orden pblico. Clusulas especiales A ellas hace referencia el Art. 14 de la Ley, tratando que aquellas estipulaciones que erosionan los derechos e intereses de la parte compradora, queden rgidamente reglamentadas, para disminuir su peligrosidad, haciendo legtimo su empleo siempre y cuando sean cumplimentadas las exigencias legales. Retraccin y desafectacin (Art. 6) Al afectarse el inmueble, el propietario puede condicionar la transferencia de las unidades a la venta de un cierto nmero en un plazo determinado. El plazo no puede exceder de un ao y el nmero del cincuenta por ciento. Si esa condicin no se cumple, el propietario puede retractar la afectacin dentro de los 10 das de expirado el plazo. La desafectacin deber realizarse en escritura pblica e inscribirse en el Registro. En los casos del art. 7, no es necesario que el propietario se haya reservado el derecho. Basta que se cumplan algunas de las alternativas previstas en sus incisos: En el supuesto de que no se hayan enajenado unidades, no se lesiona ningn derecho con la desafectacin. En tanto que si se efectuaron enajenaciones, la ley exige que se asegure la restitucin de las sumas entregadas y los intereses. En el supuesto de desacuerdo con los adquirentes deber recurrirse al juez. Hipoteca de un inmueble afectado al rgimen de prehorizontalidad (Arts. 21, art. 3, l., prr., art. 13, inc. f; art. 19, inc. c y art. 20). La ley permite la constitucin de hipoteca sobre el inmueble afectado, pero contiene disposiciones tendientes a evitar el manejo fraudulento de los crditos.
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Si la hipoteca fue constituida antes de la afectacin: el propietario debe acreditar que est al da con los servicios de la deuda (Art. 3, ltimo apartado). Puede constituirse hipoteca con posterioridad a la afectacin, siempre que se haya hecho reserva en el contrato de conformidad con el art. 13, inc. f de la ley. Si no se ha hecho reserva en el contrato, ser necesaria la conformidad de todos los adquirentes, otorgndosele facultad al juez para autorizarlo a constituir este derecho real, a favor de persona determinada, si acreditara justa causa. La ley sanciona con la ineficacia de los derechos reales constituidos en violacin de lo dispuesto en ella y consagra su inoponibilidad hacia los adquirentes. Por otro lado, los adquirentes pueden abonar directamente al acreedor la parte proporcional de la deuda correspondiente a la unidad adquirida, supuesto en que queda subrogado en el derecho del acreedor hasta la concurrencia de la suma pagada, la que puede compensar con lo que adeude por el precio de la venta. El acreedor hipotecario puede otorgar cancelaciones parciales al escriturarse las unidades, lo que implica una derogacin del principio de la indivisibilidad de la hipoteca (art. 3112 C.C.). Casos de ejecucin (Art. 24) Si se trata de ejecuciones hipotecarias, los adquirentes con contratos registrados tienen derecho a la adjudicacin del bien si abonan al comprador en remate judicial, una vez aprobado ste, el precio obtenido y todos los gastos que aquel hubiera efectivamente abonado, con ms el inters correspondiente. Si se trata de una ejecucin deducida por un acreedor quirografario: Los adquirentes tienen derecho -siempre que el contrato se encuentre debidamente registrado- a la adjudicacin del inmueble si abonan el valor que corresponda al estado del bien.
A los fines de garantizar los derechos de los adquirentes, la parte final del art. 24 dispone que en ningn caso se proceder a la venta judicial de los inmuebles afectados sin previa notificacin a los adquirentes con contratos debidamente registrados. Ahora bien, en el supuesto de mediar concurso ser aplicable el art. 1185 del C.C., siempre que las unidades estn destinadas a vivienda, en virtud de la modificacin introducida por el art. 150, 2 apartado de la Ley 19551. Es decir que el adquirente por boleto de una unidad de propiedad horizontal con destino a vivienda, que sea de buena fe y que haya pagado por lo menos el 25% del precio total, podr oponer su derecho al concurso en tanto haya inscripto su boleto.
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Actividad N 20
1) Establezca las condiciones para la afectacin de un inmueble al rgimen de prehorizontalidad. 2) Cules son las consecuencias de la falta de afectacin al sistema de prehorizontalidad?
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La restricciones en la propiedad horizontal deben observarse en forma rigurosa, porque la vida en comn impone limitaciones ms numerosas que las que existen para dueos u ocupantes de casa separadas. Si bien en principio la ley 13512 reconoce a cada propietario la mxima utilizacin de su unidad, ese ejercicio est limitado por la concurrencia de los derechos de igual jerarqua de los dems, habida cuenta el inters general que significa la conservacin del edificio y subsistencia del rgimen consorcial. En el uso de los bienes comunes deben mantener los consorcistas un armonioso equilibrio como condicin esencial para su coexistencia, por cuanto si bien todos los comuneros tienen derecho a usar la cosa comn como propia, ello est condicionado a no hacerla servir para usos distintos al destino especfico y de no perjudicar el derecho igual de los dems. Cuando quien se opone al destino dado a la unidad es alguno de los copropietarios, no cabe invocar como fundamento de la disconformidad la mera disposicin reglamentaria, porque el acatamiento del reglamento por el mismo corresponde al consorcio y no a los dueos individualmente. Estos pueden accionar en la medida en que se vean perjudicados por el uso antirreglamentario, en condiciones tales que dicho uso sea la causa eficiente del dao, pero de un dao individual, concreto y directo. En el caso la prohibicin contenida en el Reglamento interno del consorcio de tener animales en los departamentos, no pueden entenderse en trminos absolutos; pero su generalidad que alcanza a todos los animales que puedan causar molestias, tiene por fin impedir que se aumente la tenencia en los departamentos y evitar la discusin acerca de cules son los que las ocasionan, ya que por lo general ninguno de los propietarios admite que lo sea el propio. En autos, el encargado del edificio ha declarado que el perro de la demandada, ladra cuando queda en el balcn o suena el timbre. Determinar cuando una actividad, una cosa, un gnero de vida o lo que fuere, perturba la tranquilidad de los dems, es algo que est reservado a la apreciacin y valoracin judicial, que debe fundarse en el buen sentido, en los cnones ordinarios de la vida y en lo que dicte la ciencia y conciencia del juez. En virtud de ello, la presencia espordica de una ambulancia frente a un inmueble no ocasiona al mismo ni a sus copropietarios ningn detrimento relevante.
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En los supuestos donde el balcn terraza es parte comn, la obligacin de reparar corresponde al propietario que goza de su uso exclusivo si el perjuicio deriva precisamente de ese goce (en el caso de las filtraciones se originaron en un cantero o revestimiento exterior, de all penetraron la losa hasta pasar al piso inferior). Con base en el art. 8 de la ley de propiedad horizontal, todo dao o desperfecto que se produzca en algn elemento comn (por ej. desgaste de caeras) debe ser inmediatamente reparado a costa de los integrantes del consorcio de propietarios, en la proporcin legal o reglamentaria, para que puedan prestar el servicio que por su destino especfico le corresponde. Por edificacin clandestina debe entenderse a la realizada sin permiso municipal, lo cual no significa que la obra fuese conocida por los consorcistas, pero es menester destacar que conocimiento no equivale a consentimiento y no se ha demostrado la existencia de ste ltimo. El principio en materia de obras nuevas que afectan el inmueble -y es tal la construccin de una habitacin sobre la terraza de propiedad comn del consorcio- es que no pueden realizarse sin la autorizacin de todos los copropietarios, cualquiera sea su importancia econmica, puesto que constituye un acto de disposicin de bienes ajenos. Si el patio, aunque de uso exclusivo de los codemandados, es de propiedad comn, razn por la cual se ha colocado un toldo como cerramiento, sin requerir la autorizacin del consorcio, hecho, que causa perjuicios a las unidades ubicadas por encima, en virtud de las radiaciones calricas y ruidos producidos por las lluvias, corresponde ordenar el retiro del mismo. La construccin por los demandados en el patio comn de uso exclusivo de un vidrio con alambre tejido que tapa el patio y evita que caigan sobre el mismo los desperdicios que tiran desde las ventanas, no puede afirmarse seriamente que pueda producir algn menoscabo a los actores, por lo que no cabe autorizar su destruccin. La obligacin de respetar el reglamento de copropiedad pesa tanto sobre el dueo de la unidad como sobre el locatario.
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El reglamento de copropiedad es el estatuto regular de las relaciones entre los copropietarios, y su estricta observancia es vital para el buen funcionamiento del sistema estatuido por la ley 13.512. Cuando las normas del reglamento de propiedad atentan contra la ley, el orden pblico, la moral y las buenas costumbres o hay una actuacin abusiva de la mayora, el derecho como ciencia de lo bueno y lo justo, se aparta de ese rigorismo y los jueces que buscan el adecuado servicio de justicia estn autorizados a proceder a su forma. Ninguno de los copropietarios puede considerarse tercero en relacin al consorcio, pues de l participa en carcter de comunero o copartcipe. El consorcio de copropietarios, emergente del sistema de propiedad horizontal, es un ente con personalidad jurdica que puede adquirir derechos y contraer obligaciones y es distinto de los miembros que lo integran. Si existe una asamblea cuya decisin no ha sido invalidada no le asiste derecho a un consorcista -salvo casos muy excepcionales- de desconocer lo resuelto como voluntad del consorcio. Cuando el reglamento de copropiedad exige unanimidad, ello debe computarse no sobre la base de los presentes en la asamblea, sino con referencia a todos los integrantes del edificio. No corresponde la convocatoria judicial de asambleas prevista por el art. 10 de la ley 13512 si de autos no surge que se haya demostrado que se hubiera realizado esfuerzos para reunir la mayora necesaria a fin de convocar una asamblea extraordinaria, o en su caso, que los mismos fueron infructuosos para lograr dicho cometido. El remedio previsto en el art. 10 de la ley 13512 es de carcter excepcional, debiendo examinarse restrictivamente la viabilidad de la peticin que se formule en sede judicial, con fundamento en dicha norma. Ello es as, por cuanto el sistema de propiedad horizontal supone la existencia del ente consorcial, dotado de los medios necesarios para tender a su propia regulacin y funcionamiento, y con vas adecuadas para procurar extrajudicialmente la satisfaccin del inters privado de los copropietarios o de la comunidad.
A los efectos de la procedencia de la convocatoria judicial, debe acreditarse el fracaso de la reunin para la cual fueron convocados los propietarios, as como la necesidad y urgencia del asunto a tratarse en ella. La convocatoria judicial participa de la naturaleza de los interdictos en cuanto medida de carcter policial para proveer de solucin rpida a asuntos objetivamente urgentes que no admiten demora, por lo cual, cuando el temario que se propone para asamblea judicial no revela por s tales signos de imperiosidad ni se los explicita de modo tal que la urgencia se manifiesta fuera de su mero enunciado, la convocatoria adolece de un requisito que priva de fundamento a la demanda. Tratndose de procesos incoados en nombre del consorcio contra terceros, la jurisprudencia mayoritaria ha hecho una aplicacin estricta del requisito de la designacin por escritura pblica, sin admitir que se supla con la designacin en el acta que luego se protocoliz. Tratndose de una litis en la que slo estn interesados -como nicas partes- el consorcio de propietarios y uno de los copropietarios consorcistas resultan suficientes las constancias del Acta de Asamblea respectiva, para tener por vlida el carcter de quien en ella fue designado administrador. Cuando se trata de trabajos realizados en alguna de las unidades del edificio, deber reputrselo propio. An admitiendo que el dao reparado fuera un bien comn, si el trabajo fue contratado por un consorcista el nico obligado frente a quien realiz la reparacin es el copropietario por cuanto la deuda fue contrada personalmente por el mismo no pudiendo ste pretender que se declare que la deuda debe ser abonada por el consorcio ajeno al juicio. Todo ello sin perjuicio de la correspondiente accin de reembolso que el consorcista pudiere tener respecto del consorcio, en razn de la gestin til que habra realizado en un negocio comn (arg. art. 2709 C.C.). El cobro regular de las expensas comunes es fundamental para el normal desenvolvimiento del consorcio. El juicio ejecutivo por cobro de expensas no es el marco adecuado para dilucidar lo relativo a la buena o mala conduccin por el administrador de los negocios comunes, y tampoco si las expensas fijadas por la asamblea, se acomodan a lo realmente gastado.
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La validez de las decisiones adoptadas por las asambleas de copropietarios no puede discutirse en el juicio ejecutivo, dado su limitado mbito cognoscitivo. El acuerdo celebrado entre vendedor y comprador de la unidad deudora, en cuanto a la distribucin del pago de las expensas, no es oponible al consorcio, quien podr accionar contra el actual titular de dominio por el total debido, sin perjuicio de la accin de repeticin que eventualmente pudiera ejercitar. El reglamento de copropiedad y administracin puede ser reformado por el juez, cuando fracasada la va de la asamblea que prev el art. 10 de la Ley 13512, la decisin de la misma fuera arbitraria o injusta. Los jueces no se pueden considerar habilitados para reformar el reglamento de copropiedad y administracin de las propiedades sometidas al rgimen de la ley 13512, porque el mismo como contrato, solo reconoce como fuente generatriz y modificatoria la voluntad de los otorgantes. La nica atribucin judicial en la materia consiste en invalidar por va de nulidad o anulabilidad, absoluta o relativa, las disposiciones que los justifiquen. La pared del frente del edificio es superficie de propiedad comn del consorcio. Por ello la disposicin o uso que de la misma se hiciera, necesita unanimidad de los copropietarios, desde que ninguno de ellos puede atribuirse derechos exclusivos sobre la cosa comn, bastando la oposicin de uno para impedir lo que los dems quisieran hacer al respecto. La vida moderna para los comerciantes tiene necesidad imprescindible de publicidad y mientras la colocacin de un cartel luminoso no ocasione perjuicios o molestias a los dems copropietarios, su instalacin es procedente. Si bien la ley manda ser cuidadoso en el examen del instrumento que lleva aparejada ejecucin, no debe extremarse innecesariamente ese rigor dentro del sistema de la propiedad horizontal en que el cobro regular de las expensas comunes es fundamental para su normal funcionamiento, habiendo el legislador establecido normas especficas para asegurarlo. Cuando la demanda interpuesta tiende a la reduccin del porcentaje que deben abonar los actores en concepto de expensas comunes, de hecho se requiere la modificacin del reglamento de copropiedad. Por tanto, la accin
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deducida debe sustanciarse con todos los copropietarios integrantes del consorcio ya que stos son los que deben abonar las expensas de administracin de acuerdo con el valor proporcional de sus unidades (conf. art. 8, Ley 13512).
Prehorizontalidad
Los derechos que confiere al adquirente la ley 19724 son irrenunciables. El rgimen de prehorizontalidad apunta a la proteccin del adquirente de las futuras unidades a comercializarse por el sistema de la Ley 13512, y es de orden pblico y en atencin a la circunstancia de que no se traba en absoluto la enajenabilidad durante el perodo de prehorizontalidad (E.D. 85693). En el caso de la escritura de afectacin de la ley 19724 no se trata ya de obligaciones derivadas del contrato mismo, sino de otra, que la ley impone como requisito previo antes de la celebracin del contrato. Otorgar el boleto de compraventa sin el requisito previo significa, pues, colocarse en abierta rebelda contra una disposicin legal imperativa, cuyo propsito tuitivo motiva que los tribunales deban emplear la mayor energa en exigir su cumplimiento (E. D. 78-237). En el perodo llamado de prehorizontalidad que comprende desde el momento en que se ofrece una unidad que todava no est en construccin hasta aquel en que finaliza la edificacin y se cumplen los trmites para adjudicar el dominio de la misma, precisamente en cumplimiento de la referida adjudicacin, el propietario del inmueble que se proyecta subdividir y adjudicar en propiedad horizontal tienen la obligacin de afectar al mismo al negocio proyectado y sufre ciertas limitaciones, por consiguiente, a su disponibilidad, una vez inscripta la escritura de afeccin en el Registro de la Propiedad Inmueble. El hecho de haberse otorgado algunas de las escrituras a los adquirentes est demostrando que se ha obtenido el certificado administrativo de final de obra y que se ha procedido a la divisin del inmueble en propiedad horizontal, es decir que se ha superado el perodo de prehorizontalidad, alcanzndose el de horizontalidad, sin que sean entonces necesarios los recaudos legales para garantizar los derechos de los adquirentes.
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La ley de prehorizontalidad regula la adjudicacin y enajenacin a ttulo oneroso de unidades inmuebles a subdividir segn el rgimen de propiedad horizontal, en el perodo llamado de prehorizontalidad, que compr desde el momento en que se ofrece una unidad que todava no est en construccin hasta aquel en que finaliza la edificacin y se cumplen los trmites para adjudicar el dominio, existe la posibilidad de que se frustren los derechos en expectativa de los adquirentes (Rev. La Ley, 1987, D, 573). La ley de prehorizontalidad, cualquiera sea la opinin acerca de sus bondades y de sus defectos tienen un claro tono imperativo y es de orden pblico y sus exigencias son obligatorias, incluso irrenunciables por el adquirente a favor del propietario (Rep. La Ley, XLII, J-Z, 1982, sum). El propietario enajenante que no ha cumplido con la afectacin del inmueble al rgimen de prehorizontalidad y en su caso con la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, no puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la resolucin del contrato. Las preferencias o privilegios, de los cuales se ve privado el propietario que no da cumplimiento a la inscripcin requerida en la ley 19724, son: a) Privilegio del vendedor por la parte del precio no pagada aunque hubiera entregado el inmueble (Art. 3924 C.C.); b) Intereses del precio de venta (art. 3925 C.C.); c) Privilegio del vendedor sobre la contraprestacin (art. 264, inc. 6 - 3 Ley de Concursos); d) Privilegio del constructor-vendedor para la terminacin de la construccin, mejora o conservacin de una cosa (art. 2635, inc. 2). No se puede interpretar una ley suprimiendo una palabra preferencia, cuya presencia da un sentido diametralmente opuesto al prrafo 2 del art. 12 de la citada, en el cual se basa el plenario Cotton, Moiss D. y otros c/Tutundjian, Simn para efectuar una sancin inconstitucional (E. D. 89-298). La adquisicin de un departamento en construccin, pagndose su precio a plazos, configura un contrato de compraventa, de ejecucin nica o instantnea y no una locacin de obra (J. A. 1970-5-452).
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El nexo existe entre la ley de prehorizontalidad que legisla respecto del perodo comprendido desde el momento en que se ofrece en venta una unidad que todava no est en construccin hasta aquel en que finaliza la edificacin y se cumplen los trmites para adjudicar el dominio de sta, con la ley 13512 est constituido por la figura del contrato de compraventa de unidades que cuando tomen existencia actual quedarn sometidas al rgimen de la propiedad horizontal (E. D. 77-543).
Caso Cotton
COMPRAVENTA INMOBILIARIA: Inmueble no afectado al rgimen de la prehorizontalidad; derecho irrenunciables del adquirente. 1.- El propietario enajenante que no ha cumplido con la afectacin del inmueble al rgimen de la prehorizontalidad y, en su caso, con la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, no puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la resolucin del contrato. 2.- Los derechos que confiere al adquirente la ley 19.724 son irrenunciables. 31.745 - CNCiv., en pleno, febrero 28-979. -Cotton, Moiss D. y otros c. Tutundjian, Simn. En Buenos Aires, a los 28 das del mes de febrero de 1979, en los autos Cotton, Moiss Daniel y otros c. Tutundjian, Simn, s/sumario, reunidos en acuerdo plenario los seores jueces de la Cmara Nacional de Apelaciones en lo Civil, con el objeto de establecer la doctrina legal aplicable respecto de la siguiente cuestin:
1) Si pese al incumplimiento por el propietario enajenante de la afectacin del inmueble al rgimen de la prehorizontalidad y, en su caso, de la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la resolucin del contrato.
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2) Si, en caso negativo, los derechos que confiere al adquirente la ley 19.724 son renunciables.
A las cuestiones propuestas, la mayora en forma impersonal dijo:
1) La ley 19.724 (ED, 43-1229) fue dictada fundamentalmente ante la necesidad de tutelar a los adquirentes de unidades a comercializarse mediante el sistema de la propiedad horizontal (conf. Edmundo Gatti y Jorge Alterini, Prehorizontalidad y boleto de compraventa, Buenos Aires, 1973, ps. 9 y sigts.). La prosecucin de tal logro dar seguridad a los adquirentes revela que la ley tiene el carcter de orden pblico, con la siguiente imperatividad que e infiere de su propio texto y an del mensaje del Ministro del Interior que acompa al proyecto (conf. Morello, Proyecto actuales en la compraventa, ps. 251/2; J.A. Constantino, La resolucin por incumplimiento en la ley de prehorizontalidad, en Sensus, 1978, v. XXI, ps. 225 y sigts.; Moreira, Bases para un nuevo rgimen prehorizontal, en Revista del Notariado nm. 755, p. 1636).
La base esencial de la estructura establecida por la ley 19.724 se encuentra en la afectacin al rgimen de la prehorizontalidad publicitada registralmente ab initio, que se le impone al titular de una cosa inmueble terreno sin construcciones, edificios construido o en construccin- como requisito para su comercializacin a ttulo oneroso por el rgimen de propiedad horizontal (arts. 1 y 4). Como se sealara en el mensaje que acompa al proyecto, uno de los objetivos de la afectacin consiste en que en el acto de otorgamiento de la escritura respectiva, el propietario acompae los elementos que habitarn a los futuros adquirentes a conocer fehacientemente las condiciones de dominio del bien, el plano del proyecto de obra y su aprobacin, las clusulas del reglamento de copropiedad y administracin y los porcentuales estimativos, informacin toda esta que brindar al contrato seriedad y garanta no siempre posible de otorgar con el actual rgimen. La afectacin del inmueble y la registracin de las operaciones tienden a impedir que el propietario desbarate los derechos en expectativa enajenando o gravando el inmueble. Dicha afectacin comporta una obligacin que, con carcter previo al otorgamiento de los contratos, impone el enajenante los arts. 1 y 4 y concs. de la ley. A la falta de cumplimiento de esta obligacin que, si bien legal se relaciona con el contrato de compraventa, cabe asignarle por lo menos los mismos efectos que a la mora en la ejecucin de las obligaciones
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contractuales, desde que tal forma de proceder no constituye un simple retardo en el cumplimiento de la obligacin legal sino acaso hasta un total y definitivo incumplimiento, pues no obstante que an pueda otorgarse la escritura de afectacin, no podra cumplirse ya con el art 1 -pues ya no se tratara del propietario que se proponga adjudicarlo o enajenarlo, sino del que ha comenzado a hacer adjudicaciones-, ni con el art. 13, desde que se han otorgado boletos sin dejar en ellos constancia de la afectacin y de que en poder del escribano obre copia simple certificada para el adquirente. Se trata de una situacin similar a la que la doctrina considera de plazo esencial o de constitucin de mora exre, en las que resulta necesario el requerimiento (conf. CNCiv., sala C, Clemin, S. A. c. Dordolo, Daniel A., de abril 26-977, en ED, 78-237, fallo 30.738; sala A, Valentincinc, Susana y otro c. Rosello, Vicente N., de octubre 19-977, en LL, 1978-B-461, fallo 75.814; P. Cazeaux y F.A. Trigo Represas, Derecho de las Obligaciones, t. I, ps. 149/150; J. Llambas, Tratado de Derecho Civil, Obligaciones, t. I, nm. 124). Y esta mora automtica en que ha incurrido el enajenante le impide, si ni siquiera ha intentado redimir o purgar su estado de mora, reclamar a la contraria el cumplimiento de sus propias obligaciones, entre ellas, la principal de pagar el precio del inmueble adquirido (arts. 510 y 1201, cd. civil). En consecuencia, tampoco puede accionar por resolucin del contrato por incumplimiento (conf. CNCiv., sala C, Paladino, H. A. c. Dicar S. C. A., de setiembre 15-977, en JA, 1977-IV-588; J. Mosset Iturraspe, Leyes proteccionistas en materia de negocios inmobiliarios, en JA, 1977IV-593). Por lo expuesto, la respuesta al primer trmino del plenario debe ser negativa.
2) Las obligaciones que establece la ley 19.724 para proteger al adquirente deben cumplirse imperativamente, ya que si se desconocieran u omitieran, incidiran sobre sus derechos, impidindole el pleno ejercicio de sus facultades normativamente reglamentadas. As, otorgar el boleto de compraventa sin el requisito previo de la afectacin, significa colocarse en abierta rebelda contra una disposicin legal imperativa, cuyo propsito tuitivo motiva que los tribunales deban emplear la mayor energa en exigir su cumplimiento. Debe el intrprete, en tales situaciones, plasmar en cada caso concreto el inters social superior que ha tenido en mira proteger el legislador, de modo tal de cumplir con la ley de impulsar su cumplimiento por los particulares (conf. CNCiv., sala C, Clemin, S. A. c. Dordolo, Daniel A., en ED, 78-237, fallo 30.728). Lo contrario, es decir la pasividad jurisdiccional frente al incumplimiento de los recaudos imperativos de la ley,
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importara dejar al comprador sometido a los peligros que ella pretendi evitar. Como ya se dijera, el inters social superior que protege la ley 19.724 hace que adquiera un carcter imperativo. En consecuencia, dado que las normas imperativas son aquellas que prevalecen sobre la voluntad de las partes, como que dan forma y sustancia a la ley, sealando pautas jurdicas de las cuales los contratantes no pueden apartarse, a diferencia de las supletorias, que son las que las partes pueden modificar y rigen, por tanto, en ausencia de manifestacin en contrario de los contratantes (conf. CNCiv., sala A, Malaval, V. c. Snchez, Manuel, de marzo 17-978 en ED, 78-182, fallo 30.715; R. M. Salvat, Tratado de Derecho Civil Argentino, Parte General, t. I, p. 56 nm. 53, ed. 1975; G. Borda, Tratado de Derecho Civil, Parte General, t. I, p. 60, nm. 44, ed. 1976), debe concluirse en la irrenunciabilidad de los derechos que la ley 19.724 otorga a los adquirentes. Por ello, la respuesta al segundo trmino de la convocatoria debe ser negativa. En definitiva, y a los fines de los arts. 300 y 303 del cd. procesal, los jueces de la Cmara Nacional de Apelaciones en lo Civil se pronuncian por la negativa en los dos puntos del temario y resuelven:
1) La crisis de la vivienda es una dura realidad. La construccin de las mismas es una forma de solucionarla. La comunidad argentina est empeada en una dura y difcil lucha para lograrla. Por la va del crdito, por la va de la desgravacin de las inversiones en edificios destinados a viviendas, ya sea para vender, ya para locar. Por planes hipotecarios, con indexacin e inters moderado, y otras soluciones que quieren dar techo a la intemperie de la familia argentina.
No corresponde desglosarse de esta realidad, en base a una interpretacin errnea, de una ley que -a su vez- desconoce la realidad de la contratacin y comercializacin de unidades de vivienda, como ha sido sealado por todas las instituciones pblicas y privadas especializadas en el tema, con excepcin de quienes instrumentan el retardatario sistema.
2) Es del caso asimismo atemperar el criterio sustentado por los especialistas registrables que a tenor de pretender mejorar y asegurar el rgimen de proteccin desoyen la realidad jurdica y vivencial.
Al respecto es ilustrativo recordar la histrica respuesta de la antigua Cmara Civil, cuando el Registro de la Propiedad, le solicit instrucciones para inscribir las distintas capas horizontales del suelo, sugiriendo si poda hacerlo como servidumbres, ya que con el dominio reconoca entonces solo dos dimensiones no poda superponerse sobre la misma superficie. La Cmara contest entonces que lo inscribiera como dominio, y que arbitrara l (el Registro) los medios tcnicos para hacerlo.
1) El propietario enajenante que no ha cumplido con la afectacin del inmueble al rgimen de la prehorizontalidad y, en su caso, con la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, no puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la resolucin del contrato. 2) Los derechos que confiere al adquirente la ley 19.724 son irrenunciables.
Los doctores Gnecco, Ambrosioni, Cichero, Fliess y Padilla al votar por la negativa, aclaran que lo hacen sin perjuicio de poder considerar la conducta maliciosa o abusiva del adquirente; cuestin que, por no estar incluida en la convocatoria al plenario, queda sin analizar. Los doctores de Igarzbal y Vernengo Prack, en forma impersonal dijeron:
3) Interpretacin errnea de la ley: El objeto de la ley es hacer oponible a terceros (es decir no partes contratantes) la contratacin celebrada entre un adquirente de unidad y el enajenante. Esta oponibilidad se concreta en preferencias, que como todo el mecanismo preferencial, debe ser debidamente publicitado (posibilidad gnoseolgica cierta por parte de quienes tienen pretensiones en interferencias). Es decir, el comprador puede oponer su derecho personal inscripto, a un acreedor hipotecario que para percibir su crdito necesita liquidar el inmueble, y por ende, encontrar otro particular distinto del titular del boleto de compraventa. Tambin puede ser la masa de acreedores del concurso quien dispute la preferencia al comprador originario. Y en ltimo caso, un acreedor quirografario del vendedor que ha embargado el edificio o varias unidades y como el dominio vertical (si no se inscribi la subdivisin en propiedad horizontal) o las distintas unidades an no escrituradas (si la propiedad horizontal existe) se encuentra a nombre de su deudor, las ejecuta, y de la misma
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manera que el caso del hipotecario trata de encontrar otros compradores que paguen con dinero para liquidar su crdito. Si no existen estas situaciones de preferencias de terceros, la ley no rige. No son casos previstos en esta ley. Rigen las disposiciones ordinarias del cdigo civil. La vinculacin entre la publicidad y la preferencia es estrecha, inmediata. Es lgico que no se le pueda oponer a un acreedor, un gravamen preferente si no ha tenido la posibilidad de conocerlo (ej. art. 3902, cd. civil). Para no abundar en una materia que si bien no est bien explicada, no es el caso hacerlo aqu, baste sealar que en la llamada prenda tcita, legislada en el art. 3218 no confiere privilegio (art. 3920) con relacin a otros acreedores porque el segundo crdito carece de los requisitos de publicidad (fecha cierta y tradicin) para que le fuera oponible (ver ratificacin de la opinin del legislador en la nota al art. 3913 en la que explica que goza solo de retencin porque este derecho solo juega entre las partes del contrato de prenda) (y no con relacin a terceros). De la misma manera, nada tiene que ver las relaciones entre comprador y vendedor que se rigen por el contrato de compraventa y la legislacin supletoria del cdigo civil, con la oponibilidad, que el comprador puede hacer a terceros, que solamente pueden ser: acreedores (arts. 19, 20, 24, incs. a] y b] o titulares de derechos reales (art. 21) con relacin al vendedor. As el art. 12 de la ley, se encuentra nada ms, pero nada menos que bajo el ttulo -que tambin forma parte de la misma- preferencia de los contratos registrados. Ello quiere decir que los contratos no registrados no dan derecho (de preferencia) al propietario contra el adquirente, pero si a ste contra el enajenante, sin perjuicio de no ser oponibles a terceros. Si no se tratara del derecho de preferencia, qu explicacin podr darse al ttulo?. Habra que borrarlo de la ley. Temperamento desechado por la mayora. Las preferencias o privilegios del vendedor se encuentran enunciadas en los arts. 3924, 3925 y 3926 del cd. civil. No interesa que se arguya que si se inscribi el departamento en propiedad horizontal, no hay ya problema. Sucede que el vendedor, puede tener inters en perseguir al comprador
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fallido, a quienes los dems copropietarios financiaron la adquisicin para poder concluir el edificio, y en virtud del art. 12 de la ley 19.724 carece del privilegio o la preferencia que gozan los vendedores sobre el producido del inmueble. Mucho ms explcitas son las preferencias de los art. 264, inc. 3, de la ley de concursos que habla genricamente de los crditos por la contraprestacin cumplida despus de la apertura del concurso. Podra haberse dado la posesin despus de la apertura. En ese caso, el vendedor que no inscribi carece de preferencia por el saldo de precio, frente a los dems acreedores del comprador. Tambin perdera el vendedor que no registr el contrato, por imperio del art. 12 de la ley 19.724, el privilegio especial que le concede el art. 265, inc. 2, de la ley de concursos: gastos hechos para la construccin, mejora o conservacin de una cosa... mientras sta se encuentra en poder del concursado. Esto es lo que enuncia el art. 12 con todo su texto. No se puede presumir de legalista, borrando el ttulo del enunciado del segundo prrafo del art. 12: Preferencia de los contratos registrados. En ese artculos se habla de un derecho sin especificar cual es para evitar la reiteracin del ttulo que habla de preferencia. Interpretacin acorde con el contexto de la ley, que regula oponibilidades, es decir, preferencias, y no derecho de resolver, que es legislado en otro lado: el cdigo civil, porque se trata de un tema inter-partes.
4) Imposibilidad del cumplimiento razonable de la ley. Su solucin: La biblioteca suele ser una psima consejera para confeccionar leyes. La experiencia, o el contenido emprico de lo que realmente sucede, es su mejor dosis ya sea que su competencia se reclame para el arte y el talento (la poltica), o para la sagaz observacin y la ciencia (la sociologa). Lo que es cierto es que, no puede legislar sobre contratos en que intervienen empresas constructoras, inmobiliarias; escribanos, consorcios, registros, quien nunca redact un boleto de compraventa, lo vivi en la discusin (an con sus locadores de obra) de sus clusulas, en su funcionamiento exitoso o en su colapso judicial, en la interpretacin por los jueces, y en su ejecucin fuera que hubiera logrado sentencia favorable o desfavorable. Quien no conoce la premura del mecanismo de inversin de las empresas constructoras, de sus prdidas, y quiebras pblicas y notorias por el retraso. Quien no conoce, el promedio de tiempo que demora la aprobacin de un plano en la Municipalidad de un partido de ms de un milln de habitantes. Quien no conoce el tiempo real (no terico o estimado) promedio que el notariado
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latino demora en otorgar una escritura de afectacin, y lo que es ms importante: Su inscripcin (que aunque se perciben honorarios por el trmite queda en manos del gestor). Quien no conoce, no por conferencias, simposios, resoluciones registrales, o visitas guiadas al Registro de la Propiedad. Sino por haber concurrido al mismo con un instrumento pretendiendo su inscripcin. As fuera una orden judicial. No. No fue costumbre contra legem como le llaman los juristas, que fracas la ley 19.724. Fue por imposibilidad de cumplimiento de sus disposiciones confeccionadas por quien ignoraba la realidad. Si por una interpretacin de dudosa tcnica se quiere asimilar el incumplimiento de la ley, a la mora automtica de los contratos (art. 509), se estara autorizado, en el mismo orden de ideas a afirmar que el incumplimiento de la ley 19.724 se debi a un caso de fuerza mayor (arts. 513 y 514 y nota del cd. civil). Se trataba o de cumplir la ley, y reducir en un 50% o ms segn zona la construccin, y aumentar el precio de las unidades en la medida del retardo entre el comienzo de la obra y que jurdicamente estuviera listo el constructor para contratar. Es decir, el precio de la unidad aumentara entre un rdito razonable del capital invertido en el momento de comenzar la obra (supongamos no adquisicin del terreno sin comienzo del foso) y estuvieran listos todos los requisitos del art. 3: aprobacin del plano de mensura; aprobacin del plano de proyecto de obra por la municipalidad; proyecto de plano de subdivisin, que por razones de sentido comn debe confeccionarse previamente al requisito anterior. Y luego de ello, solicitud de los certificados por el escribano, confeccin de la escritura. Una vez suscripta, obtencin de los testimonios y comienzo del trmite de inscripcin. Una vez con la constancia de esta ltima, recin entonces podra comenzar el vendedor a enajenar unidades. La otra opcin, era satisfacer las necesidades de vivienda y comenzar la comercializacin sin el recargo antes aludido (que eventualmente retrae el mercado, y entonces no se vende), que correlativamente quiere decir que aumentan los que no pueden comprar, y cuando concluyera el engorroso trmites inscribir. La alternativa peor y ms peligrosa: no inscribir. Efecto contrario a los fines de una ley redactada por quienes desconocen la materia sobre la que opinan.
5) Solucin: Mucho antes que la ley 14.005, la provincia de Buenos Aires, contaba entre sus instituciones con la ley 4564 que anunciaba registralmente cuando un dominio estaba afectado por promesa de venta.
Esas anotaciones eran factibles ligarlas al dominio vertical. Ello de la misma manera, que un dominio vertical. Ello de la misma manera, que un dominio vertical puede aparecer ligado con embargos mltiples de distintos jueces. Se quiere decir lo siguiente: de la misma manera que una inscripcin registral de dominio, se la vincula e informa con cinco, seis o diez embargos. No hay inconveniente registral serio atendible (frente a los intereses en juego), si a un inmueble prometido en venta en propiedad horizontal, aunque todava se encuentra inscripto el dominio vertical, se los ligue con cinco, diez o cien boletos de compraventa. La aparicin de prometido en venta en el certificado de dominio que se solicitara para constituir la hipoteca, para enajenarlo en block, o para constituir derechos reales, tendra los efectos de la ley sin necesidad del pesado mecanismo de la escritura de afectacin, que fue lo que origin el fracaso de aqulla. As tiene sentido la segunda parte del primer prrafo del art. 12 de ley 19.724, que establece: El adquirente puede, en cualquier tiempo, registrar el contrato. Puede realmente? La respuesta afirmativa no solo debe ser dada por la disposicin antes transcripta: puede, en cualquier tiempo, registrar el contrato, sino tambin de las disposiciones de la ley registral general, 17.801 (ED, 46-983), a la que quedarn sujetos todos los registros de la propiedad inmueble existentes (art. 1). Incluido el de la Capital Federal. En su art. 3, inc. c), segundo prrafo, dice aludiendo a los instrumentos que pueden ser inscriptos: Para los casos de excepcin que establezcan las leyes, podrn ser inscriptos o anotados los instrumentos privados, siempre que la firma de sus otorgantes est certificada por escribano pblico, juez de paz o funcionario competente. Pero an en el caso que el registro observara el documento, de acuerdo al art. 9, inc. b), al devolverlo para su subsanacin lo inscribir y anotar provisionalmente por el plazo de ciento ochenta das contados desde el momento de la presentacin, prorrogables por perodos determinados por
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pedido fundado del requisito. El pedido de rectificacin tambin determina una prrroga automtica. Si los compradores pueden -de acuerdo a la ley- inscribir sus boletos, la ley vuelve a funcionar con coherencia, pues sus efectos dependen de la inscripcin de los boletos y no de la escritura de afectacin que solo inconvenientes y demoras acarrean al sistema. Las presuntas garantas que le daran los cinco incisos del art 3 no son tales, ya que los planos son tan modificables como lo requiera la marcha de la obra, y as generalmente se contrata ya que en definitiva es un proyecto, lo mismo que el de Reglamento de Copropiedad y Administracin. Los dems, son recaudos que debe tomar todo comprador diligente sin que sea necesaria escritura alguna (Ttulo de dominio, Certificados del Registro de la Propiedad, etc.). As an, la ley 19.724 puede salvarse si lo que se quiere es salvaguardar el derecho de los compradores y no hacer proliferar las escrituras (Reglamento; unidades; y tambin ahora escritura de afectacin). Hasta los notarios serios estn en contra del sistema, ya que sus clientes constructores les exigen celeridad y simplificaciones que no pueden obtener.
Por lo que resulta del acuerdo que antecede se declara que: 1) El propietario enajenante que no ha cumplido con la afectacin del inmueble el rgimen de la prehorizontalidad y, en su caso, con la inscripcin registral de los contratos que otorgare con relacin a las unidades, no puede reclamar a los adquirentes el cumplimiento de sus obligaciones o la resolucin del contrato. 2) Los derechos que confiere al adquirente la ley 19.724 son irrenunciables. - Alfredo Di Pietro. - Flix R. de Igarzbal. - Jorge Escuti Pizarro. - Rmulo E. M. Vernengo Prack. - Antonio Collazo. - Jorge H. Palmieri.- Santos Cifuentes. - Jorge H. Alterini. - Agustn G. J. Duraona y Vedia. - Emilio P. Gnecco. - Patricio J. Raffo Benegas.- Carlos E. Ambrosioni. - Jorge F. Fliess. - Nstor D. Cichero. - Marcelo Padilla. - Csar D. Yez. - Pedro R. Speroni.- Jorge E. Beltrn.
Modelos tipo de reglamento de Copropiedad y Administracin y de reglamento interno confeccionados por la Cmara Argentina de la Propiedad Horizontal
Reglamento de Copropiedad y Administracin
I. Consorcio de propietarios Art. 1.- A los efectos de este instrumento, de acuerdo a lo dispuesto por el art. 9 de la ley 13.512, queda constituido el consorcio que se denominar Consorcio de Propietarios Edificio ........., integrado por los titulares del dominio exclusivo de los sectores que se determinan en el art. 2, inc. a, y condminos en las partes comunes en las proporciones que se establecen en el art. 8, inc. a, todo lo cual acreditarn con las respectivas escrituras pblicas debidamente inscritas en los pertinentes registros. En caso de usufructo, habitacin, anticresis, locacin, comodato o de cualquier otra clase de acto, hecho o convencin que confiera posesin, tenencia o uso y goce sobre la correspondiente unidad, que no sea a ttulo de dueo, no tendrn intervencin en el consorcio los titulares de aquellos derechos, permaneciendo el nudo propietario, en cuanto a sus relaciones con la entidad, con la plenitud de las responsabilidades y obligaciones para con ella y en el ejercicio de todos sus derechos de copropietario, cualesquiera sean los trminos de los contratos celebrados con terceros, sin perjuicio de su facultad de conferir poder. A los efectos del art. 3, inc. 10, del decreto 18.734/49, los copropietarios actuales y futuros que no habiten el inmueble debern, al adquirir el dominio de su respectiva unidad, convenir por escrito
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6) Mala fe: Si el comprador puede inscribir, o intentar inscribir y no lo hace. Si sabe perfectamente por el art. 8, inc. c) que la escritura de afectacin no est otorgada, y puede optar por buscar un vendedor que lo haga (posibilidad indicada por varios distinguidos colegas) y no lo busca, no puede premiarse el dolo de oponer a su contratante la falta de inscripcin (destinada a terceros oponentes no a su cocontratante, como se ha visto) para negarse a pagarle lo que le debe por una contraprestacin recabada de conformidad. La ley 19.724 no prev ese caso, pero lo prev todo el derecho de Occidente.
Contestamos afirmativamente la primera cuestin. En cuanto a la segunda parte de la cuestin, entendemos que se encuentra mal planteada, ya que debera preguntarse si son contractualmente renunciablesbles como condicin de venta. A esa cuestin contestaramos negativamente. Pero en la medida que an sin escritura de afectacin puede inscribir sus boletos, su falta de inscripcin le es imputable y su inactividad significa una renuncia a poder oponer su derecho a terceros que desconocen su contratacin por falta de publicidad.
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con el consorcio mediante su administrador, domicilio especial dentro de la jurisdiccin establecida en el art. 32, en el que valdrn las notificaciones, citaciones y comunicaciones de toda especie atinente a sus relaciones con el mismo, salvo que para ello quede expresamente determinado el domicilio real del condmino, en lo que a l concierne. De no formularse el convenio, dichas notificaciones, citaciones y comunicaciones valdrn en la unidad o en cualquiera de las unidades de propiedad del omiso que tenga dentro del inmueble, quien quiera sea su ocupante, sin perjuicio de la jurisdiccin, que sera en todos los casos la del domicilio especial del consorcio. II. Divisin del edificio Art. 2.- El edificio de la calle ................... se desarrolla en 10 plantas: stano, planta baja, seis pisos altos, azotea y sobre azotea segn resulta del plano que pasa a integrar el presente documento, firmado por el ................... que en copia se agrega. El edificio se divide a su vez:
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a los detalles que se establecen en el reglamento interno del edificio a los efectos de los arts. 6 y 15 de la misma ley.
c) Sectores de propiedad comn cuyo uso pertenece exclusivamente al copropietario que se indica.
Art. 6.- Son sectores comunes destinados al uso exclusivo de los propietarios o de quienes depende la posesin, tenencia o uso y goce que no sea a ttulo de dueo de las unidades que se indican, los siguientes: Patios: a) los existentes en la planta baja hacia los fondos del edificio cuyo uso exclusivo pertenece al propietario de la unidad n 1; b) el existente en la planta del primer piso sobre el costado este del edificio, cuyo uso pertenece exclusivamente al propietario de la unidad n 2; c) el existente en la planta del primer piso sobre el costado oeste del edificio, cuyo uso pertenece exclusivamente al propietario de la unidad n 3; Balcones: Los existentes en las plantas del 1 al 6 piso inclusive sobre el frente del edificio, cuyo uso exclusivo pertenece respectivamente a los propietarios de las unidades que tienen acceso directo a ellos. Art. 7.- La divisin del edificio consignada en el art. 2, el destino dado a las diferentes partes del mismo en el artculo anterior, as como la proporcin que se establece para las unidades de propiedad exclusiva en consideracin al todo, no podr modificarse sino por la resolucin unnime de todos los copropietarios. Cualesquiera sean los contratos o compromisos particulares que los copropietarios de las unidades celebren con terceros respecto de su unidad de propiedad exclusiva, no variar la responsabilidad que el titular del dominio tiene antes el consorcio de acuerdo con lo establecido en el presente reglamento. IV. Porcentuales Art. 8.- Estando integrado el edificio por una unidad destinada a negocio comercial y doce a vivienda, lo que trae aparejado un uso diferencial de ciertos servicios y/o sectores del mismo, el presente artculo se subdivide en 2 incisos, cada uno de los cuales determina el porcentual que corresponde a las unidades en l incluidos: inc. a) Corresponde a cada una de las unidades que a continuacin se indican los siguientes porcentuales: unidad n 1 (local): el 24,61%; unidades nos. 2, 4, 6, 8 y 10, el 6,29 %; unidades n 3, 5, 7, 9 y 11, el 6,30%; unidad n 12, el 8,22%, y unidad n 13, el 8,23%.
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Nota: En los casos de unidades destinadas a negocios, conviene contemplar las necesidades de stos en orden al uso y cambio de vidrieras.
Art. 4.- Queda terminantemente prohibido a los propietarios y/u ocupantes de cualquier ttulo de los sectores de propiedad exclusiva instalar en los mismos negocios, oficinas, consultorios y/o estudios profesionales, cualquiera sea la ndole de los mismos, salvo que contaran con la previa autorizacin de los integrantes del consorcio que representen por lo menos la dos terceras partes de los votos, aplicndose a los efectos de su cmputo los porcentuales establecidos en el art. 8, inc. a. Asimismo queda prohibido sin limitaciones, destinar las unidades y los a cualquier actividad contraria a la tranquilidad, decencia, decoro, moralidad y buen nombre del edificio, como destinar los mismos a pensin y/o alojamiento de pasajeros, como el arriendo y subarriendo parcial de las habitaciones que lo componen. Se requerir la autorizacin de los propietarios que representen por lo menos ms de las dos terceras partes de los votos, aplicndose a los efectos del cmputo los porcentuales establecidos en el art. 8, inc. a, para que los propietarios puedan dividir los sectores de propiedad exclusiva y vender las unidades resultantes, siempre y cuando no se afecten lugares comunes, en cuyo caso deber observarse lo dispuesto en el art. 7 de la ley 13.512.
Los indicados porcentuales son el resultado de la proporcin que representa la superficie propia de las unidades en cada inciso incluidas con relacin a la suma de las superficies propias de todas las unidades contempladas en el inciso. Art. 9.- Los porcentuales establecidos en el inc. a del artculo anterior determinan: a) el valor proporcional de cada unidad con relacin al valor del conjunto; b) el valor proporcional del derecho de cada propietario sobre los sectores, servicios y/o cosas comunes del edificio; c) el valor del voto emitido en las asambleas conforme a lo que dispone el art. 29, inc. f. V. Cargas comunes y contribucin a las mismas Art. 10.- Cada propietario est obligado a contribuir al pago de las cargas comunes que devengue el uso, mantenimiento y administracin del edificio, en la proporcin que resulte de aplicar a ellas el porcentual que corresponde para su respectiva unidad en los incs. a o b del art. 8, segn cual de ellos fuera aplicable de acuerdo a lo que ms adelante se dispone. Art. 11.- Los gastos que se originen por las causas que a continuacin se indican, sern soportados por los propietarios en la proporcin que resulte de aplicar a los mismos los porcentuales establecidos en el art. 8, inc. a. 1) Gastos de administracin: entendindose por tales los que se originen a raz del uso que hagan del edificio considerado en su conjunto, los integrantes del consorcio o los que ocupen su lugar a cualquier ttulo, con excepcin de aquellos que se encuentran expresamente enumerados en el art. 12. 2) Impuestos, tasas y contribuciones: cualquiera sea su naturaleza, siempre y cuando graviten sobre el inmueble en su calidad de cosa comn. 3) Reparaciones y conservaciones: las referentes a los sectores y/o cosas de propiedad comn efectuadas por el administrador o por los copropietarios en su caso, para mantener en buen estado sus condiciones de seguridad, comodidad y decoro; as como las que hubiera que efectuar por intimaciones de los poderes pblicos. 4) Obras nuevas: las que autorizarn los propietarios de conformidad a lo que dispone el punto b del apartado 1, inciso G, del art. 29. 5) Innovaciones y mejoras: las que fueran autorizadas en condiciones reglamentos. 6) Crditos hipotecarios: el pago de los servicios de amortizacin de capital y/o pago de intereses, cuando el gravamen se haya constituido sobre el inmueble considerado en su conjunto. 7) Gastos de reconstruccin: en los casos de destruccin parcial de menos de las dos terceras partes del valor del edificio o vetustez
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del mismo, en que se hubiera resuelto su reconstruccin, salvo para la minora a la que se obligase a trasferir su parte. 8) Otras gastos: los que se originen como consecuencia de la resolucin vlida de los propietarios sobre asuntos de inters comn, no comprendidos dentro de las atribuciones conferidas al administrador, o los que ste efectuare por dicho concepto en cumplimiento de su mandato. Art. 12.- Los gastos que se originen por las causas que a continuacin se indican, sern soportados exclusivamente por los propietarios de las unidades enumeradas en el art. 8, inc. b, y en la proporcin que resulte de aplicar a los mismos los porcentuales all expresados; 1) sueldos y cargas sociales del personal de portera, entendindose por tales el o los encargados si fueran ms de uno, suplentes, peones y/o ayudantes si los hubiera y todo otro que realice tareas de vigilancia y/o limpieza en el edificio; 2) los gastos que se originen por consumo de fuerza motriz, electricidad y/ o combustible a cargo del consorcio; 3) los gastos que origine el uso, conservacin, reparacin, etc., de los ascensores, sus mquinas y/o cajas existentes en el edificio.
Nota: En atencin a las especiales situaciones que se plantean con respecto a los locales frente al uso de los servicios centrales y dependencias comunes de los edificios,, se sugiere la conveniencia de establecer que los locales contribuirn al pago de las cargas comunes en la medida que puedan utilizarlas. Es decir, si tienen instalaciones de calefaccin, agua caliente, etc., contribuirn en la misma medida que los departamentos; en caso contrario quedarn eximidos de la contribucin, entendindose que la exclusin corresponde a los gastos normales de atencin y mantenimiento de los servicios centrales, y no a la reposicin de maquinarias, calderas, etc., que correspondiendo a las partes comunes, su estado de conservacin normal incide en el valor de la propiedad.
Art. 13.- Los gastos de conservacin y/o reposicin que se realicen en los sectores y/o cosas de propiedad comn, sean o no de uso exclusivo de algn propietario, sern soportados por todos los copropietarios en la proporcin establecida en el art. 8, inc. a, salvo el supuesto contemplado en el art. 16. Las filtraciones o prdidas de agua, vapor, gas, petrleo o cualquier otro fluido provisto por el consorcio, sern conjurados por cuenta de ste, aunque se manifiesten, produzcan o provengan de partes o artefactos del dominio privado, salvo que la reparacin implique la reposicin ntegra del artefacto, en cuyo caso ser a exclusivo cargo del respectivo copropietario.
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VI. Determinacin del monto de la contribucin de los propietarios: forma y plazos para su pago Art. 14.- A los efectos de la determinacin del monto con que cada propietario deber contribuir al pago de las expensas por cargas comunes, se proceder en la siguiente forma: el administrador someter anualmente a la asamblea general ordinaria de copropietarios, un clculo del monto que presumiblemente insumirn las cargas comunes en el ejercicio venido. Aprobado dicho clculo, su monto se dividir en cuatro partes, obligndose cada propietario a abonar por adelantado, del 1 al 10 del mes en que comienza cada trimestre, la suma que resulte de aplicar el porcentual que corresponda a su unidad a la cuarta parte del monto calculado, redondeando cantidades, debiendo ajustarse los saldos al resultado que arroje el balance que apruebe la asamblea. Art. 15.- El copropietario que no cumpliera con el pago de las cuotas trimestrales para gastos ordinarios, dentro de los 10 primeros da corridos de comenzado cada perodo y/o con el aporte que le corresponde para formar o reponer el fondo de reserva en los plazos previstos en el artculo anterior y/o con los que le corresponde para gastos extraordinarios en los plazos que fije la asamblea y/o con el pago de toda otra suma por cualquier concepto vinculada a la copropiedad del inmueble, se constituir en mora de pleno derecho y abonar desde la fecha en que debi efectuarse el pago y hasta que satisfaga su deuda, un inters punitorio compensatorio en favor de quien resultara haber adelantado los fondos, del 1 % mensual de la deuda. Sin perjuicio de ello, una vez transcurridos diez das corridos desde la fecha mxima en que debi realizarse el pago, previa notificacin por telegrama colacionado que le har el administrador, el propietario moroso podr ser demandado por va ejecutiva y para obtener el cobro el consorcio podr solicitar el embargo de bienes del deudor y su inhibicin general y/ o la venta en pblico remate del departamento de su pertenencia, o de otros bienes que tuviese. Ser ttulo ejecutivo para el cobro, el certificado de deudas expedido por el administrador, de conformidad a las atribuciones que le confiere el art. 6 del decreto 18.734/49, con constancia de la cantidad lquida exigible. Las prrrogas o plazos que el administrador y/o el consorcio concedan, as como los pagos que reciban en cualquier forma y condiciones, no importarn novacin en ningn caso.
Art. 16.- Al procederse a suscribir las escrituras traslativas de dominio por las que el edificio quede sometido al rgimen de la ley 13.512, su adquirente deber abonar como adelanto en concepto de contribucin al pago de las cargas comunes el .... % del precio de venta, cantidad que se ajustar al resultado que arroje el balance que la primera asamblea apruebe. En las sucesivas ventas de cada unidad, su adquirente en oportunidad de suscribir la respectiva escritura traslativa de dominio, deber abonar el importe de un trimestre para contribuir al pago de las cargas comunes si aqul estuviera ya determinado, o el ..... % del precio de compra si no lo estuviera. VII. Impuestos, agentes y reparaciones a cargo exclusivo de cada propietario Art. 17.- Los gastos de conservacin y reparacin que se realicen en las partes de propiedad exclusiva de las unidades as como los impuestos que graven a las mismas, estarn a cargo del respectivo propietario, salvo el supuesto contemplado en el artculo siguiente. VIII. Responsabilidad por daos producidos Art. 18.- Los daos que se ocasionen en los sectores y/o cosas de propiedad comn, sean o no de uso exclusivo de algn copropietario, as como los que se ocasionen en las partes de propiedad exclusiva, debern ser resarcidas por el causante del dao, ya sea que ste provenga de los hechos, y/o de la propia negligencia o bien del de las personas de sus empleados, huspedes, personal de servicio, inquilinos o visitantes particulares. En el supuesto de no poder individualizarse al causante del dao, los gastos originados por los motivos expresados sern soportados por todos los copropietarios, aplicndose al efecto los porcentuales establecidos en el art. 8, inc. a. IX. Venta, cesin y/o transferencia de las unidades Art. 19.- En caso de venta, cesin y/o transferencia de alguna unidad, su propietario queda obligado a comunicar al administrador con la debida
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anticipacin, el nombre, apellido y domicilio del adquirente y escribano designado para suscribir la respectiva escritura traslativa de dominio, debiendo asimismo exigir del adquirente que en la escritura exprese conformidad al presente reglamento, debiendo ceder a aqul su cuota parte en los fondos de reserva de la administracin por la atencin de los gastos comunes y extraordinarios, si los hubiera. Art. 20.- Es condicin indispensable para la transferencia del dominio de las unidades, que a la respectiva escritura se agregue el certificado expedido por el administrador sobre inexistencia de deudas por gastos y expensas comunes a que alude el art. 6 del decreto 18.734/49. X. Seguro contra incendios Art. 21.- El edificio deber estar permanentemente asegurado contra incendios por la suma que resuelva la asamblea, la que no podr ser inferior a la cantidad de $ ............... , compitiendo al administrador la celebracin del seguro. El pago de las primas correspondientes estar a cargo de los copropietarios en las proporciones establecidas en el art. 8, inc. a. Si la prima se viera aumentada en razn del destino dado a alguna unidad, dicho aumento estar a cargo exclusivamente del propietario de la unidad causante del aumento. XI. Obligaciones a cargo de los propietarios Art. 22.- Cada propietario se obliga asimismo a: a) comunicar al administrador su nombre y apellido, as como el domicilio que constituye a los efectos de las notificaciones y/o citaciones a que hubiere lugar, tenindose por constituido el del departamento en caso de silencio. Estas constancias debern ser consignadas por el administrador en el registro de propietarios que deber llevar; b) comunicar el nombre y apellido al administrador de la persona a quien haya cedido y/o locado el uso de la unidad;
c) ejecutar de inmediato en la unidad de su propiedad los arreglos y reparaciones cuya omisin pueda representar daos y/o inconvenientes a los dems copropietarios, siendo responsable de los daos resultantes del incumplimiento de esta obligacin; d) solicitar autorizacin del administrador para iniciar en el interior de su departamento u otros sectores de propiedad exclusiva, reparaciones o reformas de cualquier naturaleza que ellas fueran. En caso de discordia entre el administrador y el propietario, el primer deber convocar, para dentro de los 15 das al consorcio a asamblea, la que deber decidir en definitiva. No reunindose la asamblea o no pronuncindose al respecto, el propietario podr, bajo su responsabilidad, ejecutar los trabajos proyectados; e) permitir, toda vez que sea necesario, al administrador y/o personas encargadas de proyectar, inspeccionar o realizar trabajos de inters comn, el acceso al departamento. f) cumplir y hacer cumplir el presente reglamento y el interno del edificio a las personas que a cualquier ttulo se encuentren gozando de la posesin del departamento; g) efectuar los pagos, a que est obligado, en el domicilio del administrador. XII. Representacin y administracin Art. 23.- Son rganos de representacin y administracin de la comunidad: a) el administrador; b) la asamblea de propietarios. Art. 24.- El administrador es designado y removido por la asamblea, mediante el voto de los propietarios que representen como mnimo ms del 66,66% de la superficie propia del edificio, aplicndose a los efectos del cmputo del voto, los porcentuales establecidos en el art. 8, inc. a, y su designacin podr recaer en uno de los propietarios o en personas extraas a la comunidad. Tanto en el supuesto de renuncia como en el de renovacin, la entrega de la administracin se formalizar recin dentro de los noventa das, siempre que el consorcio y/o los copropietarios estn al da en todos los pagos con respecto al administrador. En ambos casos y cumplida la antedicha condicin, rendir cuenta documentada de su
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gestin y har entrega a su sucesor del libro de actas y de administracin, planos y dems documentacin que haga al edificio, a excepcin de los comprobantes de pago. Art. 25.- El administrador proceder como mandatario del consorcio de copropietarios a los efectos de las prescripciones de la ley 13.512 y su decreto reglamentario 18.734/49. Son derechos y obligaciones del administrador, adems de las expresamente consignadas en las normas citadas, las siguientes: a) ejecutar las resoluciones del consorcio e interpretar y hacer cumplir el presente reglamento de copropiedad y el interno del edificio; b) pagar con los fondos del consorcio las cuentas y/o facturas de gastos de carcter comn que se originen a raz del uso que los ocupantes hagan del edificio y sus servicios, as como los necesarios a fin de mantener en buen estado las condiciones de seguridad, comodidad y decoro de la propiedad; c) recaudar las cuotas fijadas por la asamblea como contribucin de los propietarios al pago de las cargas comunes; d) ordenar y pagar cualquier reparacin o arreglo necesario en las partes comunes y de servicio del edificio hasta el lmite que fije la asamblea por simple mayora de votos, a cuyo fin podr hacer uso del fondo de reserva de que habla el art. 28; e) llevar un libro de administracin y otro de actas, ambos rubricados en el Registro de la Propiedad, donde quedarn consignadas las sumas abonadas para sufragar los gastos de la propiedad y las actas y resoluciones de las asambleas de propietarios, respectivamente; f) llevar un registro de propietarios, consignando el nombre, apellido y domicilio de los mismos, debiendo registrar en l todo cambio que al respecto se produjera; g) remitir a los integrantes del consorcio con 10 das de anticipacin por lo menos, del sealado para la reunin de la asamblea general ordinaria, el balance, inventario, y rendicin de cuentas del ejercicio vencido, as como tambin un presupuesto de gastos y clculo de recursos para el ejercicio venidero; h) certificar las deudas por expensas comunes de acuerdo con el art. 6 del decreto 18.734/49 y en su caso, la copia de las actas correspondientes, conforme a lo establecido en el art. 5 del mismo decreto; i) custodiar los ttulos de propiedad del inmueble y dems documentacin relacionada con el bien conjunto; j) llevar las cuentas corrientes de cada propietario y mantener al da la nmina y domicilio legal de los titulares de dominio de cada unidad; k) representar al consorcio directamente o por apoderado, ante las autoridades pblicas, sean ellas administrativas, fiscales, policiales, municipales y/o judiciales, nacional y/ o provinciales, en cualquier gestin o asunto que haga a los intereses del consorcio de propietarios; l) verificar las infracciones al reglamento de copropiedad e interno del edificio, procediendo conforme a sus propias
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atribuciones; m) designar y despedir al encargado, suplente y dems personal del inmueble, cuando lo considere necesario; n) vigilar el estricto cumplimiento por parte de dicho personal de las rdenes que se le impartan, las que se consignarn en un libro especial destinado a ese efecto y que se hallar en portera; o) atender las quejas de los propietarios por el deficiente comportamiento del citado personal, las que harn constar en el libro a que se ha hecho mencin; p) efectuar las citaciones para las asambleas, sean ellas ordinarias o extraordinarias, valindose al efecto del medio que considere idneo; q) resolver, siendo ello posible, toda divergencia entre los propietarios u ocupantes de las unidades; r) inspeccionar la propiedad e inclusive las unidades, toda vez que ello sea necesario para la ejecucin de trabajos que beneficien a la comunidad. Art. 26.- El administrador y representante legal del consorcio queda expresamente facultado para actuar por s o por apoderado en representacin del consorcio en todos los asuntos judiciales y/o administrativos que tenga pendiente o se le suscite en adelante de cualquier fuero y jurisdiccin que sean, incluso tribunales del Trabajo, Municipal de Faltas y de Polica Administrativa y comisiones de conciliacin, a cuyo efecto lo faculta para presentarse ante los seores jueces y dems autoridades judiciales que correspondan, con escritos, escrituras, documentos, testigos y todo gnero de pruebas, pudiendo formalizar peticiones y denuncias, iniciar y contestar demandas y reconvenciones, prrrogas y declinar jurisdiccin, oponer excepciones, decir de nulidad, tachar, recursar, apelar, desistir de ste y otros derechos, comprometer en rbitros, juris o arbitradores, prestar juramentos, fianzas y cauciones, nombrar toda clase de peritos, contadores, tasadores y martilleros, solicitar la venta y remate de sus deudores y fiadores, embargos preventivos y definitivos, inhibiciones y sus levantamientos, cotejos de letras, autos de quiebra, desalojos y lanzamientos, celebrar arreglos y transacciones, cobrar y percibir, otorgar recibos y cartas de pago, pedir y asistir a toda clase de audiencias, comparendos y juicios verbales, concursar civilmente a sus deudores, aceptar el nombramiento de interventor o sndico en los juicios de quiebra en que sea parte y representarlo en tal carcter, conceder quitas y esperas, producir informaciones, solicitar la protocolizacin de toda clase de documentos, y de las actas de asamblea cuando as corresponde por disposicin de la ley o por decisin de los copropietarios formular protestos y protestas, iniciar juicios sucesorios de deudores, acciones criminales, correccionales y querellas contra terceros, pedir reparaciones de daos y perjuicios, careos, retractaciones y declaraciones indagatorias, prisiones preventivas, excarcelaciones bajo fianza, deducir terceras, renunciar a prescripciones
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adquiridas, aceptar cesiones en bienes de pago, intentar los recursos de inconstitucionalidad e inaplicabilidad de la ley o doctrina legal, as como cualquier otro que autoricen las leyes de procedimientos y renunciar los que estime conveniente, pudiendo sustituir el presente mandato. XIII. Ejercicio financiero Art. 27.- Cada ejercicio financiero durar un ao, debiendo la asamblea fijar la fecha de iniciacin y vencimiento del mismo, la que slo podr ser modificada por ella. XIV. Fondo de reserva Art. 28.- Para la atencin de gastos extraordinarios, indemnizaciones y despidos u otros gastos especiales o imprevisibles, deber constituirse un fondo de reserva en forma de una contribucin, ajena a la ordinaria. Sobre el particular resolver anualmente la asamblea ordinaria, debiendo expedirse acerca del monto de dicho fondo, la forma de pago del mismo y la cantidad con que cada propietario deber contribuir a su constitucin. El fondo de reserva quedar depositado en poder del administrador, el que podr hacer uso del mismo conforme a lo dispuesto en el art. 25, y/o para compensar las deudas del consorcio para con l, debiendo rendir cuenta del mismo en oportunidad de celebrarse la asamblea general ordinaria. XV. Asamblea de copropietarios Art. 29.- Los copropietarios para sus deliberaciones y decisiones celebrarn asamblea ordinaria y extraordinaria, que tendrn lugar bajo los mismos principios en orden a convocatoria y constitucin. En la primera asamblea que celebre, el consorcio deber fijar el mes de cada ao en que se celebrarn las ordinarias en el futuro, debiendo mediar entre el cierre del ejercicio y el mes fijado, por lo menos dos meses. Acerca de la forma de llevarse a cabo las asambleas, se establece lo siguiente: a) Citacin y lugar: La citacin, con indicacin del carcter y asuntos a tratarse se remitir por intermedio del administrador a los integrantes del consorcio o a sus representantes debidamente designados, al domicilio legal por ellos constituido o en su defecto al de la unidad objeto de la
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propiedad, con una anticipacin no menor de 10 das para las asambleas generales ordinarias y no menor de 5 das para las extraordinarias. Las reuniones se celebrarn en el lugar que fije el administrador, a la hora que la citacin indique. b) Clases de asambleas: 1) Asambleas generales ordinarias: Tendrn lugar en las oportunidades sealadas. En estas asambleas sern considerados el balance, inventario, rendicin de cuentas e informe que presente el administrador relativo al ejercicio vencido, as como tambin el plan de gastos para el ejercicio venidero, a fin de ajustar al mismo, una vez aprobado, las cuotas trimestrales correspondientes a los distintos departamentos. Si fracasara la primera convocatoria por falta de qurum se celebrar la asamblea media hora despus en segunda convocatoria. Esta segunda convocatoria tendr lugar cualquiera sea el nmero de copropietarios presentes y/o porcentajes que les corresponda de acuerdo al art. 8, inc. a. En segunda convocatoria, quedarn definitivamente aprobados el balance, inventario, rendicin de cuentas y plan de gastos presentado por el administrador, si no media en su contra la mitad ms uno de los votos de los integrantes del consorcio. En el caso de que no concurriera ninguno de los copropietarios a la segunda convocatoria, el administrador dejar constancia en el libro de actas, con transcripcin del orden del da, en cuyo caso el balance, inventario, rendicin de cuentas y plan de gastos presentados, quedarn aprobados. 2) Asambleas extraordinarias: Se celebrarn cada vez que el administrador lo considere necesario o cuando un grupo de copropietarios que represente por lo menos el 25% de los votos de los integrantes del consorcio lo solicite por escrito al administrador. En caso de no obtenerse qurum suficiente, podrn los interesados por s o por intermedio del administrador, solicitar al juez la citacin que prescribe el art. 10 de la ley 13.512. c) Presidencia: Las asambleas sern presididas por el administrador, debiendo en el acto de constitucin de las mismas, procederse a la designacin de uno o dos copropietarios para firmar el acta conjuntamente con el presidente. En ausencia del administrador, los presentes podrn elegir un presidente ad hoc mediante constitucin previa de la sesin, presidida para esa emergencia por el de mayor edad. El presidente tendr a su cargo la direccin de las deliberaciones de la asamblea. Durante las deliberaciones el presidente tendr voz pero no voto, a excepcin de producirse un empate en la votacin, caso en el que con su voto, desempatar. En ningn caso y bajo ningn concepto podr el administrador intervenir en las votaciones de la asamblea en las que se trate cuestiones directamente atingentes a su gestin de administrador. d) Reglas para deliberar: Las reglas para deliberaciones las sancionarn los propietarios constituidos en reunin. e) Qurum: El qurum necesario para poder sesionar se establece con la
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presencia de un nmero de integrantes del consorcio cuyos votos representen ms del 50%. Se excepta el supuesto contemplado en el inc. b del presente artculo, relativo a la segunda convocatoria. f) Cmputo de votos: Cualquiera sea la clase del asunto sometido a la consideracin de los integrantes del consorcio, as como la mayora exigida por este reglamento, el voto de cada propietario valdr tanto como cuanto represente el porcentual asignado a la unidad propiedad de aqul en el art. 8, inc. a. g) Mayoras necesarias: 1) Unanimidad: se requiere el voto de todos los integrantes del consorcio, para resolver sobre los siguientes asuntos: a) para modificar y/o resolver sobre la calidad de la ocupacin designada a las respectivas partes del inmueble y para modificar y/o resolver sobre los porcentuales establecidos para cada unidad de propiedad exclusiva en consideracin al todo en el art. 8; b) para disponer la realizacin de toda obra nueva que afecte el inmueble comn, el agregado de nuevos pisos o construcciones sobre el ltimo construido o excavaciones, stanos, etc., bajo la planta baja o subsuelo existente; c) para hipotecar el edificio y el terreno sobre el cual se asienta. 2) Mayora de dos tercios: Se requieren los 2/3 de votos de los integrantes del consorcio para resolver sobre los siguientes asuntos: a) para la realizacin de innovaciones y/o mejoras en el edificio; b) para el nombramiento y/o remocin del administrador y representante legal; c) para reformar el presente reglamento; d) para suprimir el funcionamiento de los servicios centrales. 3) Simple mayora: Se requiere el voto de la simple mayora de los presentes en las asambleas para resolver cualquier otro asunto incluido en el orden del da. h) Representaciones: Los copropietarios podrn hacerse representar en las reuniones por mandatarios, para lo cual ser suficiente la presentacin de una carta poder con la firma certificada por escribano pblico, banco o por administrador. Un mismo mandatario no podr representar a ms de tres. El administrador no podr actuar como mandatario de ningn copropietario. En caso de existir establecido un condominio por alguna de las unidades, los titulares de l debern unificar representacin. i) Ausentes: Las resoluciones de las asambleas sern definitivas y vlidas an para los copropietarios que no hubiera concurrido a ellas, los que no podrn formular reclamacin alguna fundada en su ausencia. El administrador comunicar las resoluciones de las asambleas a los ausentes, por carta certificada. Las resoluciones que recaigan sobre puntos del orden del da definidos en l como asuntos varios o generales slo podrn tener valor como recomendaciones.
XVI. Clusula especial Art. 30.- Es condicin especial para la validez de los acuerdos que por el presente reglamento requieren unanimidad para resolver, as como para los referentes a los extremos que establecen los arts. 12 y 16 de la ley 13.512, que los acreedores hipotecarios que tuviesen inscritos gravmenes por el todo del inmueble general o sobre cualquiera de las unidades de propiedad exclusiva, sean fehacientemente notificados de la respectiva resolucin, a fin de que puedan oponer sus derechos con anticipacin a la realizacin de los actos que se hubiesen acordado. XVII. Certificados Art. 31.- El administrador queda autorizado para expedir, bajo las responsabilidades a que hubiese lugar las siguientes certificaciones: 1) certificados sobre deudas por expensas comunes de acuerdo con el art. 6 del decreto 18.734/49; 2) el certificado de las copias de las actas de la asamblea de acuerdo con lo dispuesto en el art. 5 del citado decreto; 3) las certificaciones del art. 29, inc. h. XVIII. Jurisdiccin Art. 32.- El hecho de ser titular del dominio exclusivo de cada una de las unidades del presente edificio, e integrante del consorcio como propietario del terreno y las cosas comunes del edificio general, importa el conocimiento y aceptacin de este reglamento, como as tambin la obligacin de someterse para toda cuestin judicial o extrajudicial propia de este instrumento, a la jurisdiccin de los tribunales nacionales de la Capital, con exclusin de toda otra, quedando expresamente convenido que los domicilio especiales que se constituyen no importan prrroga de jurisdiccin. XIX. Artculo transitorio a) Por este acto se designa administrador y representante legal del consorcio de propietarios, a la firma ................. .............................. la que constituye domicilio en la calle .................................... quien proceder como mandatario a todos los efectos previstos en el presente y/o en
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la ley 13.512 y sus decretos reglamentarios. Asimismo en el indicado queda fijado el domicilio legal del consorcio. b) El administrador y representante legal percibir como retribucin por sus servicios, los honorarios. c) El edificio se encuentra actualmente asegurado contra riesgo de incendio bajo pliza n ............ de la Compaa ............................ con vencimiento el .................... Dicho seguro ha sido contratado directamente por el propietario de la finca antes de su sometimiento al rgimen de la ley 13.512, obligndose ste una vez escriturados los departamentos en favor de sus adquirentes, a endosar la pliza en favor del consorcio de propietarios. A su vez los integrantes del consorcio se obligan a reembolsar al anterior propietario lo abonado en concepto de prima, en las proporciones establecidas en el art. 8, inc. a, del presente, a partir de la fecha de posesin o de las respectivas escrituras, segn sea el caso.
BIBLIOGRAFIA ESPECIAL - Prehorizontalidad y Boleto de Compraventa. Edmundo Gatti y Jorge H. Alterini. - Prehorizontalidad. Ley 19.724. Sus problemas - GulminelliHooft. - La Ley de Prehorizontalidad por Rodolfo de Abelleyra - La Ley 1979 - C - pg. 915. - Villar, Felipe Pedro - Situacin Jurdica Prehorizontal, Rev. La Ley 139, pg. 1016. - Fallo Plenario: Cotton, Moiss D./y otros vs. Tutundjian, Simn (ver anexo).
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Constitucin
constituirse
Fundo dominante
Clasificacin
Activas y Pasivas. Reales y Personales. Continuas y discontinuas. Aparentes y no aparentes. Afirmativas y negativas. Voluntarias y coactivas. Divisible o Indivisible. El contenido no puede consistir en un hacer para el titular del fundo siguiente.
Etimologa y concepto
Caracteres Requisitos
Es un derecho real. Existencia de un inmueble. El inmueble tiene que ser ajeno. Ejercer ciertos derechos de disposicin sobre el fundo.
Ventajas
Para la heredad dominante Debe haber dos fundos. Que estn en el comercio. Que pertenezcan a distintos propietarios. Que se trate de fundos vecinos
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Usufructo
Objetivo. Cuasiusufructo. Constitucin. Capacidad. Formas de Constitucin. Modalidades. Duracin. De sacar agua
Usos y habitacin
Caracteres. Constitucin. Sujetos. Derechos y obligaciones del usuario.
De acuerdo
SERVIDUMBRE
En Partculas Acciones
Reales. Posesorias.
Extincin
Resolucin del derecho. Anulacin. Renuncia. Confusin. No reportar utilidades. No uso. Parcial por el no uso.
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UNIDAD XXII
Servidumbre y Usufructo de las servidumbres en general
Dentro de la clasificacin de los derechos reales, las servidumbres se ubican dentro del grupo de derechos reales que recaen sobre cosa ajena. Etimolgicamente la palabra servidumbre deriva de la voz latina servitus, que significa servicio, sumisin de un hombre o una cosa. Las servidumbres tienen tanta antigedad, quizs tanto como el derecho real de dominio y posiblemente surgieron como una exigencia de las relaciones de vecindad, a fin de satisfacer distintas necesidades de los fundos a favor de las cuales se las estableca. En qu consisten?. Consiste en una utilidad que presta o proporciona un fundo, un inmueble, un predio, en favor de otro inmueble, que es el que recibe la ventaja o beneficio. El fundo que presta el beneficio, se llama fundo sirviente y el fundo que recibe el beneficio se denomina fundo dominante. El art. 2970 dice: Servidumbre es el derecho real, perpetuo sobre un inmueble ajeno, en virtud del cual se puede usar de l, o ejercer ciertos derechos de disposicin, o bien impedir que el propietario ejerza alguno de sus de sus derechos de propiedad.
Ej.: El caso de un fundo que no tiene salida a la va pblica, entonces, el Cdigo Civil le reconoce al titular de ese fundo encerrado, el derecho de servidumbre respecto del fundo que s tiene salida a la va pblica y el dueo de ste ltimo no se puede negar a aquel dueo del fundo encerrado pase por su terreno. El fundo cuyo titular tiene el derecho a pasar por el fundo del vecino, se llama fundo dominante (o sea el fundo encerrado) y el otro fundo que sufre la servidumbre (o sea el que tendr que soportar el paso de personas y cosas), se llama fundo sirviente.
Estas servidumbres fueron llamadas reales, por cuanto se requera la existencia de dos fundos. En nuestro sistema legal, Vlez trata primero del usufructo, uso y habitacin y recin luego de las servidumbres, resultando claro entonces
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que estos tres ltimos derechos reales mencionados no son considerados como servidumbres, pudiendo tener el derecho de usufructo y de uso por objeto tanto las cosas inmuebles como las muebles; en tanto que las servidumbres slo pueden recaer sobre los inmuebles.
O bien, puede ser que el propietario del fundo sirviente no pueda realizar alguna cosa, algn derecho, alguna facultad que es propia de su derecho de dominio, y que a causa de la existencia de la servidumbre, no puede hacer, por ej.: la servidumbre de no edificar ms all de determinada altura. Son servidumbres non faciendo. Pero en ningn caso el dueo del fundo sirviente puede ser obligado en virtud de la servidumbre a realizar en su inmueble alguna cosa (in faciendo), porque ello importara una obligacin personal, ajena totalmente al derecho real. Ej. no se podr constituir una servidumbre en la cual el propietario del fundo vecino pinte todos los aos la casa del vecino. Leer nota al 2972 y el art. 3010. Ahora bien, cuando el art. 2970 hace referencia a que puede ejercer derechos de disposicin hace referencia a servidumbres, como la de sacar agua o extraer arena, donde el propietario del fundo dominante hace suya el agua que extrae o la arena que saca. e) Son inescindibles y ambulatorias: No se pueden separar del fundo mismo; yo no puedo vender por un lado el inmueble y por otro lado la servidumbres. Vendido el fundo, el nuevo titular tiene que soportar la servidumbre o bien, contina beneficindose con la servidumbre. f) Tienen tendencia a la perpetuidad (Art. 3029). Pero nada obsta a que las partes convengan que la servidumbre durar un tiempo determinado. Si nada se dice: es perpetua.
Requisitos
Los requisitos bsicos para que exista una servidumbre seran:
1) Debe haber dos fundos: a) que estn en el comercio. Si ambos pertenecen al dominio pblico del estado o si estn sujetos a inenajenabilidad: no puede haber servidumbre. b) que pertenezcan a distintos propietarios. c) que se trate de fundos vecinos, sin que sea necesario que se toquen (art. 3005 in fine).
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2) Debe haber una ventaja real, actual o eventual para la heredad dominante (3005, 1 parte): es indispensable que se asegure un provecho real a favor del fundo dominante, an cuando la utilidad sea de un mero recreo y que no se trate solo de ventajas personales para el dueo o poseedor del otro fundo. 3) El contenido de la servidumbre no puede consistir en un hacer para el titular del fundo sirviente.
La cuestin se complica, porque algunos autores (Salvat, Lafaille, Segovia, Machado) entienden que cuando se hace referencia a servidumbres personales se est refiriendo al usufructo, al uso y a la habitacin. En el Derecho Romano clsico, el usufructo, el uso y la habitacin eran derechos distintos a las servidumbres, pero en la poca del Derecho Justineano se los consideraba como servidumbres personales. La palabra servidumbre abarcaba a todos los derechos reales sobre la cosa ajena, que recaigan sobre la sustancia de la cosa. Y as, cuando existan dos fundos, se hablaba de servidumbre real; en tanto que cuando exista un solo fundo se hablaba de servidumbre personal, y como el usufructo, el uso y la habitacin presuponan la existencia de un fundo, decan que era una servidumbre personal. En Francia, con la Revolucin Francesa, que trata de eliminar las restricciones y gravmenes que existan sobre el dominio y considerando que toda servidumbre personal era un resabio de la poca feudal ya no se habl ms de la existencia de servidumbres personales y cuando se haca referencia al vocablo servidumbres, siempre se entenda como servidumbres reales. Y por lo tanto, el usufructo, el uso y la habitacin, eran considerados como derechos reales autnomos y diferentes a las servidumbres. Nuestro Cdigo Civil no ha consagrado la distincin entre servidumbres reales y personales y siguiendo al Cdigo Civil Francs, Vlez cuando enumera los derechos reales, hace referencia a las servidumbres, al uso, a la habitacin y al usufructo. Y cuando trata de cada uno de los derechos reales, primero legisla sobre el usufructo, luego del uso, despus de la habitacin y finalmente de las servidumbres. En consecuencia pareciera ser un contrasentido, que despus de legislar acerca de los derechos reales de usufructo, uso y habitacin, en el 1972 haga referencia a las servidumbres personales y que se considera que ellas son el usufructo, el uso y la habitacin, cuando ya haban sido tratadas con anterioridad. Pero, entonces qu debe entenderse por servidumbres personales, si ellas no son el usufructo, el uso y la habitacin? En el Derecho Romano, cuando se deca servidumbre personal, existan dos fundos, un fundo dominante y un fundo sirviente (igual que en las
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servidumbres reales: dos fundos); el fundo dominante tena una ventaja y el fundo sirviente, sufra una carga, ventaja o carga que consista en un non faciendo o en un in patiendo. Pero cul era la diferencia?. La diferencia estaba dada porque en la servidumbre real, la ventaja era para el fundo dominante con prescindencia de quin era su dueo; en tanto que en la servidumbre personal, la ventaja era para el propietario del fundo dominante y mientras esa persona fuera la duea de ese fundo. Es decir, que en la servidumbre real, el cambio de titularidad no afectaba a la servidumbre; en cambio en la servidumbre personal, ella se extingua cuando el propietario del fundo dominante dejaba de ser propietario. Opinan algunos autores que sta es la terminologa que recepta Vlez, a travs de Freytas. Entonces, para un sector de la doctrina, cuando Vlez hace referencia a servidumbres personales, se refiere al usufructo, al uso y a la habitacin y consideran que cuando Vlez habla de que la servidumbre se reputa personal, aqu no hay derecho real de servidumbre, sino que seran derechos personales (y no derechos reales). En cambio, para otro sector, las servidumbres personales de Vlez, no son ni el usufructo, ni el uso ni la habitacin, sino que existen derechos reales de servidumbres personales entendindose por tales aquellos derechos reales que no duran ms all de la titularidad de la persona, como ej. leer el art. 3003, en donde se establece que en ciertos casos, la servidumbre se va a presuponer real y en otros, personal. Pero, ojo, esto no quiere decir que en un caso va a haber derecho real de servidumbre y en el otro caso, una mera relacin personal, sino que en los dos supuestos hay derechos reales y cuando est establecida en beneficio de una persona y esa persona deja de tener relacin con la cosa, la servidumbre se va a extinguir; en cambio en la servidumbre real no interesa quien sea el dueo del fundo, su cambio de titularidad no altera la servidumbre.
Las servidumbres personales sin fundo dominante: son el usufructo, el uso y la habitacin.
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En este caso, estas obligaciones convenidas, como accesorias de una servidumbre, son obligaciones que slo afectan al obligado y a sus herederos, pero si un tercero compra el fundo sirviente, este tercero ya no tendr la obligacin de limpiar el camino ni la acequia (art. 3042). Qu quiere significar el art. 3042: vemoslo con un ejemplo: Si se constituye una servidumbre de trnsito y adems se establece que el dueo de la heredad sirviente va a mantener el camino libre de malezas, ello quiere decir que:
La distincin es importante por cuanto las servidumbres continuas y aparentes pueden prescribir.
a) existe una servidumbre que es la de trnsito; b) existe una obligacin (mantener el camino libre de malezas) y como toda obligacin resultante de un contrato es relativa, es decir, no pasa a terceros, de manera que enajenado el inmueble, el nuevo comprador, si bien va a tener que soportar la servidumbre de trnsito, no tendr la obligacin de limpiar el camino.
5) AFIRMATIVAS Y NEGATIVAS: en la nota al art. 2976, el codificador la desecha por no representar utilidad.
a) Afirmativas: son las que autorizan al propietario del fundo dominante a hacer algo en el fundo sirviente. Ej. hacer un camino para poder pasar. b) Negativas: son aquellas que le imponen al propietario del fundo sirviente un no hacer; l las cumple permitiendo el paso. La servidumbre sera positiva para uno y negativa, para el otro.
1) SERVIDUMBRES ACTIVAS Y PASIVAS: YA LO VIMOS. 2) SERVIDUMBRES REALES Y PERSONALES: YA ESTA TRATADO. 3) CONTINUAS Y DISCONTINUAS: (Art. 2975 y su nota).
a) Continuas: Cuando no necesita para su funcionamiento el hecho actual del hombre. Ej. la servidumbre de vista, an cuando el hombre no mire desde el fundo dominante al fundo sirviente, sta es continua porque la puede ejercer permanentemente en cualquier momento. Ej.: la de acueducto, no necesita que el hombre est continuamente mirando pasar el agua. b) Discontinuas: Necesitan para su ejercicio del hecho actual del hombre. Ej.: servidumbre de trnsito, si el hombre no pasa, la servidumbre no se ejerce; la servidumbre de sacar agua (ojo, no la de acueducto).
6) VOLUNTARIAS Y COACTIVAS: Las voluntarias son las pactadas libremente, las creadas por convencin de las partes. Las coactivas, son las impuestas obligatoriamente por la ley, ej.: una servidumbre de paso, cuando hay un fundo cerrado.
Las servidumbres forzosa son llamadas tambin servidumbres legales, pero la ley no es la fuente, sino que es la ley la que faculta al que se va a beneficiar con la servidumbre para imponer al que la va a soportar, la constitucin del gravamen.
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7) DE EJERCICIO DIVISIBLE O INDIVISIBLE: segn que el contenido permita o no la divisin. Ejemplos de la primera seran las servidumbres que consistan en tomar del fundo sirviente productos, como piedras, agua, etc.; indivisibles: la de trnsito, la de acueducto.
2)Por disposicin de ltima voluntad: (Art. 2978). Un testamento puede ser fuente de una servidumbre mediante un legado. Ej. el propietario del fundo sirviente lega al dueo del fundo dominante, solamente la servidumbre, reservando la nuda propiedad para su heredero o legatario. 3)Por destino del padre de familia: (2978).
Cul es el caso? Un propietario de dos inmuebles contiguos, en uno de los cuales tengo mi casa y en el otro una represa, cuya agua abastece la casa. En este caso no hay servidumbre, por cuanto yo soy dueo de los dos inmuebles, y puedo utilizar el agua para las necesidades que yo quiera. No puede haber una servidumbre sobre la propia casa. Pero si yo con posterioridad transfiero uno de los inmuebles, o los dos a terceras personas, el obstculo jurdico para la existencia de la servidumbre desaparece y la ley considera que existe una servidumbre constituida como si fuera por ttulo, si ella es continua y aparente. En realidad en estos casos no es que la servidumbre est establecida por la ley, sino que sta le adjudica efectos jurdicos a un estado de cosas existentes con anterioridad, basndose en la voluntad presunta del dueo de los fundos que decidi vincular a ambos fundos. Pero si en el contrato de venta o de donacin o en el testamento se hace alusin a la servidumbre, ya no estaremos en el supuesto de una servidumbre constituida por destino del padre de familia, sino que la servidumbre va a ser constituida por ttulo. Este supuesto de servidumbre tiene lugar nicamente cuando la disposicin la toma el propietario (titular de dominio) de los dos fundos, y no cuando la realiza el locatario o el usufructuario, salvo que despus de finalizado el usufructo o la localizacin, la situacin haya sido mantenida por el propietario. Es necesario que se trate de servidumbres continuas y aparentes (2997). Si bien el cdigo habla de dos heredades resulta tambin de aplicacin en el supuesto de que se trate de un solo inmueble, y luego el dueo lo subdivida, enajenado una parte de ellos a una tercera persona.
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4)Por prescripcin: Slo se pueden constituir servidumbres por prescripcin, las servidumbres continuas y aparentes. Por ej. una acequia que lleva agua a un fundo durante 20 aos (Art. 3017). 5)Por la ley: es decir en aquellos supuestos en los cuales la servidumbre surge de la ley. Ej.: Un fundo encerrado, que no tenga salida a la va pblica o que su salida sea insuficiente para su explotacin (3068 y 3069), tambin el supuesto de servidumbre de acueducto contemplada en el art. 3082. Se llama servidumbre de origen legal por cuanto el propietario del fundo dominante puede exigir al propietario del fundo sirviente la constitucin de la servidumbre a su favor, y en el supuesto en que el propietario se niegue, quien tiene que recibir el beneficio podr acudir al Juez y pedir que se constituya la servidumbre. 6)Caso de la servidumbre que renace: Art. 2995. No hay que confundirla con el supuesto contemplado en el art. 2994, en donde se exige que las servidumbres sean continuas y aparentes; en el caso de la servidumbre que renace basta que se trate de una servidumbre aparente. Cul es el supuesto de la servidumbre que renace?. Es el caso de que existan dos fundos, donde se haba constituido una servidumbre aparente (que se manifiesta por signos), luego uno de los propietarios adquiere el fundo del vecino (sea el fundo dominante o el sirviente). Al ser la persona duea de los dos fundos, la servidumbre se extingue por confusin, ya que no se puede tener servidumbre sobre la cosa propia. Se rene en la misma persona la calidad de propietaria del fundo dominante y de propietario del fundo sirviente. Pero qu ocurre? Con posterioridad, el propietario vende uno de los fundos, entonces la servidumbre que estaba extinguida, renace. Cul es la diferencia con la servidumbre constituida por destino del padre de familia?. En el caso de servidumbre que renace basta que la servidumbre sea aparente (ej. servidumbre de paso), en tanto que en el supuesto del 2994, es necesario que se trate de una servidumbre aparente y continua. Adems cuando la servidumbre renace, quiere decir que antes ya exista, en tanto que en las servidumbres constituidas por destino del padre de familia, la servidumbre no exista con anterioridad.
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Indivisibilidad y Divisibilidad
La indivisibilidad de las servidumbres est consagrada en el art. 3007. Pero la indivisibilidad no obsta para que su ejercicio pueda ser limitado con respecto al lugar, al tiempo y al modo de ejercerla (3008), por ej. la servidumbre puede limitarse conviniendo que se pase por un cierto lugar o en determinadas horas o valindose de determinados medios de transportes. Adems leer arts. 3028, 3029, 3030, 3031, 3032, 3033.
Actividad N 21
1) Imagine ejemplos de servidumbres constituidas con obligaciones de hacer. 2) Clasifique las servidumbres dando ejemplos de cada una de ellas.
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DERECHOS Y OBLIGACIONES
Derechos y Obligaciones del propietario del predio dominante
Los derechos y obligaciones del propietario del fundo dominante se determinan en primer lugar por lo que se establezca en el ttulo constitutivo de la servidumbre (art. 3019) y slo en el supuesto en que en el ttulo no se hubiera previsto una situacin, entonces rigen las normativas del Cdigo Civil. Ej.: si no se estableci el lugar por donde se ejercer el derecho de paso, el titular del fundo sirviente es quien determinar el lugar por donde se realizar ese paso (art. 3021) y ello por cuanto en caso de duda debe estarse a favor del propietario del fundo sirviente (art. 3011). El ejercicio de la servidumbre no puede exceder las necesidades del predio dominante en la extensin que tena cuando fue constituida. Entonces la servidumbre se ejerce de acuerdo a lo establecido por el ttulo; si fue constituida por escritura pblica, la extensin de los derechos del propietario del fundo dominante va a estar dada por lo que se diga en esa escritura pblica. Si es por destino del padre de familia, la servidumbre va a ser ejercida conforme a la funcin para la cual est destinada, lo que ser una cuestin a determinar en cada caso concreto. Si la servidumbre ha sido constituida por usucapin (prescripcin adquisitiva), como en ste supuesto no existe un ttulo el ejercicio de la servidumbre se realizar de acuerdo a la forma de ejercerla en los hechos. Ahora bien, qu ocurre cuando no surge del ttulo o las clusulas son oscuras y no puede determinarse con claridad la forma en que el propietario va a ejercer el derecho de servidumbre?. De acuerdo al 3020, en primer lugar tenemos que recurrir a las costumbres, al uso local, dice el artculo. Y si esas costumbres, ese uso local, no nos aclara la cuestin, entonces tenemos que ir al fin de la servidumbre, es decir tenemos que ver para qu ha sido constituida la servidumbre y siempre desde luego tratando que se cause el menor perjuicio posible al titular del fundo sirviente y teniendo presente que en caso de duda debe estarse a favor del fundo sirviente (3011). Qu pasa en el supuesto de SERVIDUMBRES ACCESORIAS? En algunos supuestos para poder ejercer una servidumbres implcitamente se
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tiene que ejercer otras servidumbres, por ejemplo: para poder sacar agua de un predio, se le est reconociendo el derecho de pasar por el predio (servidumbre de paso). Bien, la servidumbre de paso sera una servidumbre accesoria y por ms que las partes no la hayan pactado expresamente en el ttulo, se entiende que la misma est implcita, desde que no podra ejercerse la servidumbre de sacar agua, sin que se le permita al beneficiario de la servidumbre transitar por el terreno de donde tiene que sacar el agua. Ver art. 3018. Pero la servidumbre accesoria no se considera implcita en la servidumbre constituida si solo implica une ejercicio ms cmodo, nicamente va a quedar subsumida en la servidumbre principal cuando sea absolutamente indispensable para su ejercicio. Asimismo el titular del fundo dominante puede ejecutar en el inmueble sirviente todos los trabajos necesarios para el ejercicio y conservacin de la servidumbre (3022), salvo pacto en contrario (3023). Los gastos por esos trabajos que deban ser realizados, el Cdigo los carga al propietario del fundo dominante, l los puede realizar pero el costo de esas obras son a su cargo, an cuando ellas sean tambin necesarias para el fundo sirviente (ej. pavimentar un camino, construir un puente, construir un acueducto). Pero como en ste tema no est en juego el orden pblico, las partes pueden pactar otra cosa, por ej. que el costo de los trabajos estar a cargo del propietario del fundo sirviente o que los costos se repartirn en determina proporcin entre los titulares de ambos fundos.
a) Si la servidumbre aprovecha a slo una parte del predio: slo podr ejercer la servidumbre el que resulte poseedor de esa parte (3032). b) Si la servidumbre aprovecha a todo el predio:
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1) Si su ejercicio es divisible cada uno de los distintos dueos tiene derecho a ejercerla en proporcin a la cantidad del inmuebles que le ha correspondido (3031). 2) Si el ejercicio de la servidumbre fuere indivisible: cada uno podr ejercerla en su totalidad y sin que los otros puedan oponerse (3031). Ej. si fallece el titular de una servidumbre de trnsito, dejando 5 herederos, todos ellos podrn transitar an cuando se agrave la situacin del fundo sirviente, ya que no es lo mismo que pase un slo ncleo familiar, que cinco familias.
Ahora bien en el caso de servidumbres discontinuas no aparentes el ejercicio de las acciones posesorias resultar procedente mediante la prueba de las mismas en base de un ttulo (no bastara la posesin). Por ltimo, en el supuesto que los auxiliares de la justicia (o de la polica) llegaran demasiado tarde ante una turbacin de hecho, el art. 2470 consagra la defensa extrajudicial de la posesin.
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Si el titular del fundo sirviente saca agua del pozo o utiliza el camino es lgico que contribuya con los gastos de las reparaciones necesarias. La ley tambin le reconoce al titular del fundo sirviente el derecho de limitar el modo de ejercicio de la servidumbre y an variarla cuando pueda resultar menos perjudicial a sus intereses o evitarle incomodidades mayores (3041 y 3037). Qu ocurre en el supuesto de divisin del fundo sirviente?. Art. 3043. Dividida la heredad sirviente, la servidumbre contina pesando sobre la parte donde ella se ejerca, en tanto que las dems partes quedan libres de la servidumbre y desde luego si la servidumbre pesa sobre varias partes del lote dividido, la servidumbre contina gravando esas partes. En caso de duda sobre la extensin de la servidumbre debe resolverse en favor de la heredad sirviente (3044).
2) RENUNCIA: Puede ser expresa o tcita. La renuncia de la servidumbre real debe ser realizada desde luego por el titular del fundo dominante. La renuncia expresa debe ser realizada en escritura pblica (art. 3047, 2 p. 1184, inc. 1 y 10). No necesita ser aceptada por el titular del fundo dominante. La renuncia tcita tiene lugar cuando el titular del fundo sirviente realiza con autorizacin escrita del dominante obras permanentes que estorben el ejercicio de la servidumbre. No existe renuncia tcita cuando hay una tolerancia de parte del titular del fundo dominante, ni la ejecucin de ellas por el mismo (arts. 3047, 3048 y 3049). 3) CONFUSIN: (3055) Se produce en todos los casos en que la propiedad de las dos heredades (del fundo sirviente y del fundo dominante) se concentra en las mismas manos, sea el propietario de la heredad dominante o del sirviente o de un tercero y ello por cuanto nadie puede constituir servidumbres sobre su propia cosa. Pero cuando no se trate de una confusin total donde no se adquiere la calidad de nico dueo de ambos predios, la servidumbre no se extingue, como en el caso del condmino o de la sociedad conyugal (Art. 3058). 4) NO REPORTAR UTILIDAD (Art. 3050) Las servidumbres exigen la condicin sine qua non de que ellas se establezcan en el inters directo de la heredad dominante, para utilidad y comodidad de ellas (2972). Si desaparece el inters o la utilidad que reporta la servidumbre, el derecho real se extingue. Por ej. si se trata de una servidumbre de sacar piedras, y la cantera se agota; si se trata de una servidumbre de paso y luego se construye un camino que conduce directamente al mismo lugar. Tambin la servidumbre se extingue en aquellos supuestos en los cuales a causa de ruina o cambios sobrevenidos en algunas de las heredades resulte absolutamente imposible el ejercicio de la servidumbre (3051), ej. si se seca la fuente de agua; si un ro inunda el camino. Pero si el ejercicio de la servidumbre no llega a ser absolutamente imposible, sino solamente ms incmodo, la servidumbre subsiste, ej. en el caso de una servidumbre de paso si todava se puede pasar a pie o a caballo, pero no en auto.
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En el caso de cambio de las condiciones de la heredad dominante o sirviente, debe provenir de un acontecimiento de la naturaleza (inundacin del fundo sirviente) o de un hecho ilcito de parte de un tercero (en el caso de una servidumbre de extraer agua, si el propietario de un fundo superior corta la veta que le serva de alimento). Pero la servidumbre no cesa cuando los cambios provengan de cambios hechos por el propietario de la heredad dominante, ya que el dueo puede hacer desaparecer el obstculo en cualquier momento, por cambios que provengan del propietario de la heredad sirviente (ya que ste debe abstenerse de realizar actos contrarios al libre uso de la servidumbre) o por cambios emanados de un tercero traspasando los lmites de su derecho, por cuanto en ste supuesto los cambios pueden ser dejados sin efecto por las acciones que la ley autoriza. Art. 3052. En estos casos la servidumbre no cesa, sin perjuicio que puede llagar a extinguirse por el no uso. Ahora bien, cuando las cosas cambiadas son restablecidas a su estado anterior, la servidumbre puede revivir (art. 3053), siempre que no se halla cumplido el plazo de la prescripcin, es decir, el plazo de extincin de la servidumbre por el no uso. 5) NO USO: A diferencia del dominio que no se extingue por el no uso, la servidumbre puede extinguirse por el no uso, por no ser usada durante el plazo legal para la prescripcin (Art. 3059). El tiempo establecido por el Cdigo Civil es el de 10 aos. Pero desde cundo se cuentan los aos?. Ello va a variar segn el tipo de servidumbre de que se trate. En las servidumbres discontinuas: el plazo de 10 aos comienza a computarse desde la ltima vez que se us (ej. desde la ltima vez que el poseedor del fundo dominante transit por el sirviente). En las servidumbres continuas: desde el da que se hizo un acto contrario a su ejercicio (ej. desde que se cerr la ventana que permita la servidumbre de vista). Para que se extinga la servidumbre por el no uso no es necesario que otro cumpla a su favor una prescripcin adquisitiva ni que el dueo de la heredad sirviente ejercite su derecho de propiedad en forma plena durante ese tiempo; resulta suficiente que el titular de la servidumbre no la use durante los 10 aos, an cuando haya sido causado por caso fortuito o fuerza mayor (Art. 3059).
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Ahora bien, en el supuesto que hubieran existido dificultades o una imposibilidad de promover una accin para remover el obstculo que impide el ejercicio de la servidumbre, el juez puede liberar al propietario de las consecuencias de la prescripcin (del no uso) si se ejerce la accin respectiva dentro de los tres meses siguientes al cese del obstculo (3059).
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Actividad N 22
1) Enumere los derechos y obligaciones de los titulares de los fundos dominante y sirviente. 2) Qu modos de extincin del derecho real de servidumbre le parece novedoso?
Servidumbre en particular
A partir del art. 3068 el Cdigo legisla acerca de cuatro tipos de servidumbres en particular, pero ello no quiere decir que sean las nicas servidumbres que se puedan constituir, existen numerosos casos de servidumbres, pero en la poca de sancin del Cdigo Civil las servidumbres ms frecuentes eran la de trnsito, de acueducto, de recibir las aguas del predio ajeno y la servidumbre de sacar agua. SERVIDUMBRE DE TRNSITO (3068): Consiste en la facultad del titular del fundo dominante de pasar por un fundo ajeno, a pie, a caballo, en moto, en autos, etc., con el objeto de realizar una explotacin o uso racional o ms cmodo del precio dominante. El legislador ha querido que una heredad no llegue a quedar sin explotacin por lo que confiere al dueo de ella el derecho de imponer a las heredades vecinas la servidumbre de trnsito. En cuanto a los caracteres de la servidumbre: discontinua y no aparente cuando no haya signo exterior permanente de trnsito; pero si existe un signo exterior -ejemplo: un camino, una senda- se convertira en una servidumbre aparente. Puede ser real o personal, voluntaria o forzosa. Si fue constituida a favor de una heredad no encerrada puede ser personal. En caso de duda se juzgar personal (3078). Quines pueden reclamar la servidumbre de trnsito? El propietario, el usufructuario, el usuario ya que tienen sobre el predio un derecho real. Y podra ser constituida por el locatario? Borda entiende que s podra constituir la servidumbre pese a tener slo un derecho personal, pero otro sector de la doctrina (Salvat) entienden que como slo tiene un derecho personal, si el fundo dado en locacin se encontrare encerrado, el inquilino tendra una accin personal contra el locador a fin de reclamarle que lo coloque en condiciones de poder usar y gozar de l. En qu casos procede? Cuando un fundo se encuentra absolutamente encerrado, no siendo posible su salida a la va pblica o cuando tenga una salida insuficiente para su explotacin el titular del fundo tiene derecho a imponer a las heredades vecinas que lo separan del camino la constitucin de una servidumbre de trnsito. La servidumbre se constituir sobre la heredad que tenga un trayecto ms corto a la va pblica (3074 y 3071),
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salvo si ese trayecto obligara a hacer gastos considerables, como la construccin de un puente. El titular del fundo dominante deber pagar la titular del fundo sirviente una indemnizacin por el valor del terreno necesario o sea la franja del camino y todo otro perjuicio que se ocasione. Constituida la servidumbre de trnsito, el titular del fundo dominante tiene derecho a transitar o pasar por el lugar afectado a la servidumbre, pero no podra realizar construcciones, hacer plantaciones, ni realizar obras que no sean necesarias para el ejercicio de las servidumbres, tambin deber abonar los gastos necesarios para la conservacin y ejercicio de ella. En tanto que el dueo del fundo sirviente debe abstenerse de toda clase de actos contrarios al ejercicio de la servidumbre. En cuanto al modo de ejercerla, deber estarse a lo estipulado en el acto constitutivo de la servidumbre, es decir si se puede pasar a pie, o en auto, o en moto, si se puede pasar de noche o de da o a cualquier hora, es decir las convenciones celebradas entre las partes debe cumplirse estrictamente, no pudiendo el titular del fundo dominante pretender un derecho ms extenso del estipulado. Pero en caso de que no se haya convenido el modo de ejercerse la servidumbre deber acudirse supletoriamente a las normas del C.C. (3079). Ahora bien, cuando el trnsito deje de ser indispensable para el predio, por ejemplo, si se ha abierto un camino, el dueo de la heredad sirviente puede pedir se lo exonere de la servidumbre, restituyendo lo que se le hubiese pagado por el valor del terreno (3076). La servidumbre no se extingue ipso iure, sino que nace la facultad del titular del fundo sirviente a solicitar que se le exonere de la servidumbre. b) Ahora bien, la servidumbre de trnsito puede tambin constituirse no slo cuando un fundo se encontrare encerrado, sino que simplemente responde a razones de un mejor o ms cmodo uso o aprovechamiento de un inmueble que tiene suficiente acceso a la va pblica. Ejemplo, si tengo una heredad que tiene salida a la va pblica, pero esta salida me obliga a efectuar un largo rodeo para llegar a un centro poblado, puede serme mucho ms cmodo acordar con mi vecino el constituir una servidumbre de trnsito, que me permita acortar el camino.
En este supuesto la constitucin de la servidumbre depende de la voluntad de mi vecino. No resulta obligatoria como en el caso del fundo encerrado. Y puede ser constituida tanto en carcter real, como personal; en el primer caso se tiene en cuenta el inters propio y el de la heredad, en tanto que en el segundo caso se constituye a fin de lograr una ventaja para mi (por mis buenas relaciones con los vecinos) y para mi familia. El Cdigo dispone que en caso de duda se supone que es personal (3078). Qu ocurre si el titular del fundo dominante adquiere un terreno lindero por el que pudiese pasar o por la construccin de un camino nuevo? En el supuesto de servidumbre de trnsito del fundo encerrado, el titular del fundo sirviente podra pedir la exoneracin; pero en este supuesto como se trata de una servidumbre puramente voluntaria, el slo hecho de que no sea necesaria no le hace perder absolutamente todo inters o utilidad. c) Derecho accidental de trnsito por heredades ajenas: el art. 3077 contempla un supuesto que no es propiamente una servidumbre, habiendo entendido los autores que es un complemento de lo dispuesto por el art. 2627.
Servidumbre de acueducto
Acueducto son los canales que se construyen para llevar el agua de un lugar a otro, son obras de mamposteras y pueden ser construidas bajo tierra o sobre la superficie y cuando estos canales llevan agua a travs de un inmueble ajeno, tenemos la servidumbre de acueducto. Art. 3082. Esta servidumbre puede ser establecida por acuerdo de voluntades con los dueos de las heredades, pero en el caso que ella sea necesaria y los dueos de las fincas linderas se nieguen a constituirla, el cdigo civil le impone carcter obligatorio. Sern forzosas: cuando se trate de una heredad que carezca de las aguas necesarias para su cultivo; cuando el agua sea necesaria para el uso domstico de los habitantes de un pueblo y cuando el agua sea necesaria para el funcionamiento de un establecimiento industrial. Es una servidumbre continua, puede ser o no aparente (el conducto de agua puede ser descubierto o subterrneo), personal o real, voluntaria o forzosa.
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Cules son las aguas comprendidas en la servidumbre de acueducto? Comprende tanto las aguas del dominio privado como las aguas del dominio pblico e inclusive las aguas de vertientes, naturales o artificiales (3083). En relacin a los fundos, todos ellos estn sujetos a la servidumbre, con excepcin de los supuestos contemplados en el art. 3084 del C.C., ya que en estos casos la servidumbre podra resultar demasiado costosa, pero ello no impide que el titular del fundo consienta voluntariamente el establecimiento de la servidumbre de acueducto. En cuanto a los derechos y obligaciones del dueo de la heredad dominante: leer arts. 3088, 3089, 3090. Tambin deber pagar el valor del terreno ocupado con el acueducto y del espacio lateral correspondiente. Y el titular del fundo sirviente puede: utilizar el agua que corre por el acueducto descubierto, sacar agua con tal que no cause perjuicios al titular del fundo dominante. As tambin tiene derecho a reclamar el pago del precio (3085); no puede cubrir el acueducto descubierto ni plantar rboles a los lados del mismo, sin consentimiento del titular del fundo dominante.
Ver arts. 3094 y 3095. Servidumbre de recibir aguas artificiales de los fundos superiores: Todo predio est obligado a soportar el paso de las aguas que descienden naturalmente de los terrenos superiores, cuando no interviene en ello el trabajo del hombre (2647), pero no las aguas que salen al exterior por algn trabajo del arte (2648). Ver arts. 3097, 3098 y 3099. Servidumbre de desagotamiento o de desage o de drenaje: 3100. Es una servidumbre forzosa y debe abonarse una justa indemnizacin.
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Actividad N 23
1) Un comodatario puede constituir servidumbre de trnsito? 2) Cules son los derechos y obligaciones que tiene el titular del fundo dominante de una servidumbre de acueducto?
Usufructo
Est definido en el art. 2807: El usufructo es el derecho real de usar y gozar una cosa, cuya propiedad pertenece a otro, con tal que no se altere su substancia. La caracterstica esencial es que se trata de un derecho real de usar y gozar una cosa ajena, es decir siempre recae sobre cosa ajena. El usufructuario tendr el ius utendi y el ius fruendi, pero nunca tendr el ius abutendi, por cuanto este ltimo derecho queda reservado al titular de dominio. Entonces, el usufructuario tendr el derecho de usar y gozar de la cosa, derecho de uso y goce que no tiene el propietario y por ello se le llama nudo propietario, porque la propiedad queda desnuda, lo nico que le queda es el ttulo de dueo, pero quien disfrutar de la cosa ser el usufructuario, usndola y percibiendo sus frutos. Ahora bien, este uso y goce que haga de la cosa el usufructuario tiene una limitacin que consiste en que no puede alterar la sustancia de la cosa ni tampoco el destino de la cosa. Qu se entiende por sustancia? La sustancia de la cosa es aquella que hace que la cosa sea uno y no otra cosa, es decir que una mesa sea una mesa y no un caballo y que el caballo sea caballo y no una mesa. Pero en el caso de los inmuebles, parecera difcil alterar la sustancia de ellos, por eso es que la ley le da el mismo valor a la alteracin del destino, por ejemplo, el usufructuario no cumplira con su obligacin de no alterar la sustancia si a un viedo lo convierte en un campo para pastoreo o en un trigal, an cuando el nuevo destino beneficie al propietario. Otra caracterstica del usufructo es la de ser temporal. El tiempo de duracin del usufructo puede estar determinado o por las partes o no y an en el caso que las partes hubiesen determinado que por ejemplo, el usufructo va a durar cincuenta aos, si el usufructuario fallece antes de ese plazo, se extingue el usufructo por cuanto es un derecho real intransmisible y vitalicio, es decir que no se transmite a los herederos. Y en el caso que se hubiese cedido el ejercicio del derecho de usufructo, el mismo terminara al fallecimiento del usufructuario y no cuando muera el cesionario. Otra caracterstica: en principio el usufructo es divisible, dependiendo ello de la naturaleza de la cosa y de la utilidad o rdito que genere.
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OBJETO: Pueden ser tanto las cosas muebles, como las cosas inmuebles. Pero muchas veces ustedes han odo hablar del usufructo de crdito, qu ocurre en este supuesto? El objeto no va a ser el crdito sino el instrumento de ese crdito que s es cosa. Y en el supuesto de usufructo de patrimonio? El patrimonio como tal no puede ser objeto de usufructo, en realidad el usufructo recae sobre las cosas que integran ese patrimonio, pero el patrimonio como tal no puede ser objeto de derechos reales.
denomina usufructo perfecto; en tanto que el que recae sobre cosas fungibles y consumibles lo llama usufructo imperfecto, pero en realidad son dos figuras distintas. Ahora como el Cdigo dispone que su ejercicio es como el usufructo, salvo las disposiciones que se apartan de ste rgimen, para la regulacin del cuasiusufructo hay que aplicar las normas del usufructo. As, por ejemplo, si no se ha establecido tiempo de duracin, no podr ir ms all de la vida del usufructuario, no puede pasar a los herederos, adems percibir los frutos y deber hacer inventario y prestar fianza. En realidad el cuasiusufructo se asemeja ms al mutuo que al usufructo.
Cuasiusufructo
Vimos que en el usufructo existe la limitacin al usufructuario de no alterar la sustancia de la cosa, en consecuencia no podra recaer el usufructo sobre un chocolatn, o el dinero o mercaderas, ya que estas son cosas perecederas. Para qu me van a dar el usufructo de un chocolate, si no puedo comerlo? Pero sobre esas cosas fungibles y consumibles s ser posible constituir el cuasi-usufructo o usufructo imperfecto (2871). En el supuesto de cuasiusufructo, el usufructuario deber devolver igual cantidad de cosas de la misma especie y calidad, pero no las mismas cosas que se le dieron. En realidad adquiere la propiedad de esas cosas y se encuentra facultado para disponer de tales cosas como mejor le parezca (2811): Siempre cuando hablamos de usufructo hacemos referencia a una cosa ajena, en cambio en el cuasiusufructo, la cosa sobre la que recae (el chocolatn) ya no es ajena, me permiten comerlo o venderlo. Adems, en el caso del usufructo, al nudo propietario le queda la titularidad del dominio sobre la cosa, pero en el supuesto del cuasiusufructo, como el propietario me entrega la totalidad de la cosa a mi, y en base al cuasiusufructo yo puedo consumirla o enajenarla, a l slo le queda un crdito para que yo le devuelva una cosa de la misma especie y calidad. En base a lo expuesto surge que el Cdigo admite dos clases de usufructo: el que recae sobre cosas no consumibles y no fungibles, al que
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Un ejemplo tpico de cuasiusufructo es el llamado usufructo de mercaderas, an cuando el art. 2809 establezca que es un puro y simple usufructo, ya que las mercaderas pueden ser enajenadas.
2.- Por actos de ltima voluntad: El usufructo es establecido por testamento, cuando el testador lega el usufructo a una persona y reserva la nuda propiedad para su heredero; o bien cuando lega a uno la nuda
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propiedad y a otro el goce de la cosa (usufructo); o bien cuando entrega al legatario slo la nuda propiedad.
Forma de Constitucin
Cuando el usufructo recaiga sobre un inmueble deber constituirse por escritura pblica y para que sea oponible frente a los terceros requiere la inscripcin en los Registros de la Propiedad salvo el supuesto de usufructo legal, el cual no tiene dependencia de ningn acto de adquisicin.
3.- Por prescripcin (usucapin): Es una forma de constituirse el usufructo un poco extraa, por cuanto si alguien ha posedo una cosa por el transcurso de los 20 aos lo ms comn ser que durante ese lapso ha posedo a ttulo de dueo y no de usufructuario, de manera que resulta difcil que una persona se limite a adquirir el usufructo por prescripcin cuando podra adquirir el dominio. 4.- Por la ley: que es el usufructo que tienen los padres sobre los bienes de sus hijos menores de edad, sujetos a la patria potestad.
Por ltimo cabe destacar que el usufructo nunca puede tener origen judicial. Los jueces no pueden constituir usufructo, por ejemplo, en una particin (2818). Los herederos o condminos pueden convenir en la particin que la nuda propiedad se adjudique a uno y el usufructo a otro, pero en este supuesto, el usufructo tendra origen convencional.
Modalidades
El propietario puede constituir el derecho de usufructo en forma pura y simple o bien bajo condiciones con cargos o sin ellos, a partir de cierto da o hasta cierta poca, es decir con todas las modalidades que juzgue conveniente. Puede ser establecido en forma conjunta o simultnea en favor de muchas personas, por parte separadas o indivisas, pero no puede constituirlo en favor de varias personas llamadas a gozarlo sucesivamente unas despus de otras aunque estas personas existan al tiempo de la constitucin del usufructo (2824), por cuanto de lo contrario se prolongara por largo tiempo la separacin del dominio y del usufructo de un inmueble o de una cosa mueble. Algunos autores entienden que en el supuesto que se constituya un usufructo a favor de varias personas en forma sucesiva, si todas ellas existen al tiempo de la constitucin del usufructo, no habra diferencia con un usufructo a favor de varias personas, el que se extinguira, en el caso que no se haya estipulado plazo alguno con el fallecimiento del ltimo cousufructuario. Ahora qu es el derecho de acrecer? (2823) Siendo dos o ms los usufructuarios no habr entre ellos derecho de acrecer, salvo que en el instrumento constitutivo se estipulare o dispusiere expresamente lo contrario. Qu quiere decir esto? Supongamos que se constituye un usufructo vitalicio a favor de Jos y mara, (si no se estableci qu cuota parte le corresponde a cada uno de ellos, se entiende que cada uno tiene el 50% del usufructo) si muere Jos, su cuota ava parte indivisa en el usufructo vuelve al nudo propietario, no acrecienta la parte que le corresponde en el usufructo a Mara, es decir se extinguira el usufructo en el porcentaje que le corresponde a Jos. Pero si en el acto constitutivo se estableci el derecho de acrecer, producida la muerte de Jos, su cuota ava parte
Capacidad
En cuanto a la capacidad para constituir el usufructo por contrato oneroso, la ley exige que se la tenga para vender y si fuera por contrato gratuito, ser la capacidad para donar. Para constituir usufructo por actos de ltima voluntad, el cdigo exige tener capacidad para hacer testamento (2833), por lo que lo pueden constituirlos los menores de 18 aos (3614). En cuanto a la capacidad para adquirir el usufructo, el art. 2836 exige la capacidad para adquirir bienes de la misma especie cuando el usufructo sea oneroso y en cuanto a la capacidad para adquirir usufructo en el supuesto de actos a ttulo gratuito, el cdigo no dice nada, por lo que habr de remitirse a la capacidad exigida para recibir donaciones, si fuere por contrato y a la requerida por testamento, cuando el usufructo se constituye por actos de ltima voluntad.
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indivisa en el usufructo no vuelve al nudo propietario, sino que ahora Mara tendr el usufructo total de la cosa. El usufructo puede estar sujeto a un plazo resolutorio: si es a favor de una persona jurdica, el plazo mximo es de 20 aos; si es a favor de una persona fsica y no se fij plazo se entiende que es por la vida del titular. Puede estar sujeto a una condicin resolutoria, en cuyo caso se extingue el usufructo por el acaecimiento del hecho futuro e incierto al cual se subordin el usufructo, pero si el usufructuario fallece antes del cumplimiento de la condicin, se extingue en ese momento. En el supuesto que estuviera sujeto a una condicin o plazo suspensivo (2829), la regla es que el usufructo no puede constituirse bajo estas modalidades, salvo que sta modalidad tenga su origen en un testamento, cuando la condicin o el plazo vence despus del fallecimiento del testador. El fundamento es que de permitirse sta modalidad, el nudo propietario no cuidara ni mejorara la propiedad, que cumplida la condicin o el plazo, otro recibira para usufructuar, pero en el caso de testamento, el propietario no dejar de cuidar o de mejorar la cosa, ya que tiene el dominio de ella hasta su muerte. DURACIN DEL USUFRUCTO: En el caso de las personas fsicas, usufructo es un derecho real temporal (no es perpetuo como el dominio), en el supuesto de que las partes hayan convenido un tiempo de duracin, ese plazo ser la duracin del usufructo, pero si no lo convinieron el plazo ser la vida de la persona. Si se hubiera constituido el usufructo por un tiempo determinado, pero antes muere el usufructuario, con la muerte de este se extingue el usufructo. En el supuesto de las personas de existencia ideal o jurdicas, el plazo mximo de duracin del usufructo es de 20 aos, pero puede extinguirse antes de ese plazo, por la extincin de la persona jurdica (2920-2929).
Actividad N 24
1) Qu cosas pueden ser objeto del usufructo? 2) Qu es el derecho de acrecer?
Presunciones
El cdigo establece que el usufructo se presume oneroso, cuando es de origen contractual, en tanto que se presume gratuito cuando su fuente es el testamento. Se trata de una presuncin iuris tantun.
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de la obligacin de realizar el usufructo no deja sin efecto los derechos del usufructuario, pero la ley presume que los bienes se hallaban en buen estado cuando los recibi (2848). Adems el nudo propietario puede solicitar la confeccin del inventario en cualquier momento (2849).
Fianza
La obligacin de dar fianza surge del art. 2851 y su finalidad es la de garantizar al nudo propietario el goce y conservacin de la cosa conforme a la ley, el cumplimiento de todas las obligaciones emergentes del usufructo y la devolucin de la cosa al finalizar el usufructo. El art. 2854 faculta a reemplazar la fianza por prendas o depsitos en bancos pblicos, pero no por hipotecas. La fianza debe otorgarse antes de entrar en el uso de la cosa (2851). Ahora bien, qu ocurre en el supuesto que el usufructuario no preste la fianza. En tal caso el nudo propietario podr negar la entrega de la cosa. Pero si ha entregado la cosa al usufructuario, puede exigrsela en cualquier momento. Y qu ocurre si pese a serle exigida la fianza por el nudo propietario, el usufructuario no cumple con su obligacin? En tal supuesto de acuerdo al 2856, el juez podr fijarle un trmino para el cumplimiento de la obligacin con el apercibimiento dispuesto en la citada normativa legal. A diferencia del inventario, la ley dispone que contractualmente se dispense de la fianza (2851) e inclusive en algunos supuestos, se excluye la fianza, como en el caso del usufructo que le corresponde a los padres sobre los bienes de sus hijos menores de edad (2858), pero la dispensa no se aplica al usufructo constituido por convencin o testamento de tercera persona a beneficio de los padres sobre los bienes de los hijos. Tampoco estn obligados a prestar fianza los constituyentes por contrato oneroso o gratuito cuando se reservan el usufructo enajenando la nuda propiedad (2859). Pero an cuando haya sido dispensada la fianza, sta puede ser exigida por el nudo propietario en el supuesto de que sobrevenga un cambio en la posicin personal de usufructuario, de manera que ponga en peligro los derechos del nudo propietario, ejemplo: caso de quiebra del usufructuario o cuando este cometa abusos en el uso y goce de la cosa (2860).
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Inventario
El art. 2846 dispone que debe hacerse un inventario de los muebles y un estado de los inmuebles. El inventario comprende la enumeracin y descripcin detallada de las cosas que se comprenden en el usufructo, debiendo realizarse por escrito. En tanto que en el supuesto de los inmuebles el cdigo no dice que haya que hacerse un inventario sino un estado y ello por cuanto la descripcin del inmueble (superficie, lmites, dimensiones, etc.) surgir de la escritura pblica que instrumente el ttulo del usufructo. El inventario y el estado del inmueble debe realizarse en presencia del titular del dominio o de su representante, pero si el propietario estuviere ausente o no hubiese designado representante, el juez designar el representante que presenciar el acto. Si tanto el usufructuario como el nudo propietario son personas mayores de edad y capaces, el acto puede ser realizado en instrumento privado, suscripto por las partes. Si hay menores de edad o incapaces, el inventario debe realizarse ante un escribano pblico y en presencia de dos testigos. Los gastos del inventario corren por cuenta del usufructuario. Qu ocurre en el supuesto que no se realice el inventario o el estado del inmueble? Se constituye igual el usufructo? La falta de cumplimiento
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Arboles y montes: el usufructuario puede talar los rboles si el monto es tallar o de madera de construccin y como los rboles se renuevan, el usufructuario puede hacer los cortes ordinarios que hara el propietario. Pero no puede cortar los rboles frutales o de adorno o que guarnecen caminos o dan sombra a las casas, ello por cuanto el usufructuario no puede alterar la sustancia de la cosa. Si se trata de rboles frutales y estos se caen o se secan por cualquier causa deben reemplazarlos. Accesin y aluvin. Si durante el usufructo la cosa se beneficia por aumentos que reciba por accesin, estos aumentos benefician al usufructuario. Tesoros: Los tesoros no pertenecen al usufructuario, sino al nudo propietario (2868). Y en caso de que sea el descubridor del tesoro, tendr los derechos del descubridor no correspondindole nada a ttulo de usufructuario. 3) DERECHOS A HACER MEJORAS: El usufructuario puede realizar mejoras en la cosa, siempre que no se altere su sustancia (2874). Las mejoras pueden ser tiles, necesarias y voluntarias. El usufructuario puede realizarlas pero no puede exigir que el nudo propietario las haga (2889). Terminado el usufructo puede retirarlas, si ello no ocasiona un perjuicio a la propiedad, facultndolo adems la legislacin a compensar el valor de ellas con el de los deterioros que est obligado a pagar, pero se ha interpretado que la facultad de compensar se va a hacer efectiva en aquellos supuestos en los cuales el propietario se niega a que las mejoras sean retiradas por el usufructuario al finalizar el usufructo. B) FACULTADES JURDICAS Hay que distinguir las facultades de administracin de las facultades de disposicin. 1) DE ADMINISTRACIN: El usufructuario tiene amplias facultades de administracin, pudiendo realizar todos aquellos actos de administracin necesarios o convenientes para la mejor explotacin de la cosa dada en usufructo, sea la cosa mueble o inmueble. Puede vender la cosecha en pie y tambin puede arrendar o alquilar la cosa dada en usufructo, pero en tal supuesto permanece directamente responsable frente al nudo propietario y los contratos que celebre terminan al fin del usufructo, por lo que
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raramente tienen lugar en la prctica. Cuando alquila o arrienda el usufructuario es quien percibe los alquileres. 2) DE DISPOSICIN: Los actos de disposicin son muy limitados, en razn de que el usufructuario no tiene facultades para enajenar la cosa. Puede ceder el ejercicio del derecho de usufructo a ttulo oneroso o gratuito. Este contrato concluye cuando finaliza el usufructo. Puede constituir anticresis, pero la existencia de este derecho queda supeditado a la duracin del usufructo (3242). No puede constituir hipoteca por no ser dueo. Puede establecer servidumbre sobre el inmueble usufructuario pero slo por el tiempo que dure el usufructo (2980). Los acreedores pueden embargar el usufructo. Puede conceder derechos de menor contenido como derechos reales de uso, de habitacin, pero estn limitados a la duracin del usufructo (2870, 2960). 3) ACCIONES. ART. 2876. Puede intentar las pertinentes acciones personales contra el nudo propietario, en el supuesto que este no le hubiera hecho tradicin de la cosa. Recuerden que para adquirir un derecho real es necesario el modo (o sea la tradicin), mientras no se haya hecho tradicin de la cosa no se ha adquirido el usufructo. Tiene acciones posesorias contra el nudo propietario, si este despus de haberle hecho tradicin de la cosa pretendiese desposeerlo o turbarlo en el ejercicio de los actos posesorios. Tiene tambin el ejercicio de la accin confesoria contra el propietario si ste pretende desconocer su derecho desposeyndolo o turbndolo en su ejercicio. Contra los terceros tiene el ejercicio de las acciones posesorias y lgicamente la defensa extrajudicial de la posesin del 2470. Y en el supuesto de optar por las acciones reales, puede entablar la reivindicacin (2758, 2772) ante la desposesin.
Tendra tambin la accin de deslinde (2749) e imponer la constitucin de una servidumbre forzosa de trnsito (3068). Desde luego que la sentencia que el usufructuario hubiese obtenido tanto en el juicio petitorio como en el posesorio benefician al nudo propietario, pero la que se ha dictado contra el usufructuario sin que haya integrado la litis con el nudo propietario no puede serle opuesta a ste, ya que no fue odo. En el supuesto de actos de turbacin o desposesin queda exonerado de responsabilidad con slo poner en conocimiento de los mismos al nudo propietario.
2) Deber de informacin: al margen de la legitimacin que tiene el usufructuario para incoar las acciones atinentes a la conservacin de los derechos sobre la cosa, el cdigo consagra la obligacin del usufructuario de poner en conocimiento los actos de los terceros que perturben los derechos del nudo propietario. En el supuesto que no cumpla con sta obligacin, ser responsable por los daos ocasionados por su culpa 3) Pagar o contribuir a pagar: El Cdigo distribuye entre el nudo propietario y el usufructuario la incidencia econmica de las reparaciones.
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Ya dijimos que el usufructuario tiene que realizar las reparaciones necesarias para la conservacin de la cosa, por lo que dicho gasto debe ser a su cargo. (2881, 1 parte). Debe tratarse de las reparaciones ordinarias. Tambin el usufructuario est obligado por las reparaciones extraordinarias, cuando stas se deben realizar por no haber efectuado las reparaciones ordinarias o cuando son causadas por su culpa (2881, 2 parte). Se consideran tambin reparaciones extraordinarias las que fueren indispensables para restablecer los bienes que se hayan deteriorado por vejez o por caso fortuito (2885). Con respecto a los impuestos, tasas y contribuciones, el usufructuario debe pagar lo que recaen sobre los bienes sujetos al usufructo y los que gravan a los frutos que la cosa d (2894). O sea, Obras Sanitarias, alumbrado, limpieza, impuesto inmobiliario paga el usufructuario. Ahora bien, frente al Estado el nico obligado es el nudo propietario, que es contra quien se inicia el juicio y quien deber pagar, sin perjuicio de su derecho de repeticin contra el usufructuario. El usufructuario est obligado a contribuir con el nudo propietario al pago de las cargas que durante el usufructo hubiesen sido impuestas a la propiedad, en proporcin al valor de los bienes sujetos al usufructo y los que le queden al heredero del propietario (2897), ej. pago de la red cloacal, asfalto de la calle, o alguna contribucin de emergencia. Y en qu proporcin contribuye cada uno? El 2897 soluciona el problema cuando se trata de un usufructo testamentario y ser teniendo en cuenta el valor de los bienes sujetos al usufructo y el de los que queden al heredero del propietario. Pero si el usufructo es contractual, el cdigo no dice nada, entendiendo algunos autores que debe calcularse el valor del usufructo y el de la nuda propiedad.
ejemplo: Si se trata de un campo deber entregar tambin los tiles de labranza y los animales destinados a sta tarea y otras cosas que se hallan en l para esos fines. No se consideran accesorios de la cosa, las cras que sigan a las madres ni los ttulos de propiedad.
2) No cambiar el destino de la cosa: El nudo propietario no puede realizar nada que cause un dao en el goce del usufructuario. No puede cambiar la forma de la cosa, ni levantar nuevas construcciones, ni extraer piedras o arenas, ni destruir las cosas.
No puede tampoco cortar rboles grandes, aunque no produzcan frutos (2913), desde luego que tampoco puede cortar los rboles chicos.
3) Debe garantizar al usufructuario el uso y goce pacfico de la cosa en el supuesto que el usufructo fuere oneroso.
Pero en el caso del usufructo gratuito o que recae sobre cosas fungibles, la obligacin de garanta no rige (2915).
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4) Puede ejercer acciones posesorias o reales y en general todas las acciones que correspondan al propietario en su calidad de tal (2916).
Actividad N 25
1) Enumere las obligaciones del usufructuario. 2) En el supuesto que el inmueble este gravado con derecho real de usufructo el usufructuario debe contribuir?
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9) Renuncia o abandono: Debe ser expresa, con capacidad suficiente para disponer y en el supuesto de tratarse de bienes inmuebles, ser necesario la escritura pblica y para su oponibilidad frente a los terceros, la inscripcin en los Registros de la Propiedad.
Los acreedores del usufructuario pueden pedir la revocacin de la enajenacin o renuncia del derecho efectuada por el usufructuario, sin estar obligados a probar que ha habido un inters fraudulento (2933).
10) Enajenacin: Cuando el usufructuario y el nudo propietario enajenan sus respectivos derechos a la misma personas (2931). 11) Prdida o destruccin total de la cosa, sin perjuicio de las responsabilidades del usufructuario si hubiere mediado dolo o culpa (2934 y 2935).
En caso de incendio, si el usufructuario hubiere contratado un seguro contra incendio, el usufructo contina sobre la indemnizacin, o sea que se convierte en cuasi-usufructo (2936). Ahora bien, en el caso que la destruccin fuere parcial, el usufructo sigue sobre lo que queda de la cosa y sus accesorios, siempre que pueda continuar llenando el destino en virtud del cual el usufructuario tena derecho de utilizarla (2937).
Uso y habitacin
En el Derecho Romano el usus era una servidumbre personal que confera al usuario el derecho de sacar de la cosa toda la utilidad que ella era susceptible de dar, pero no el de obtener los frutos, posteriormente se fue otorgando al usuario un cierto derecho sobre los frutos, ejemplo: al usuario de una tropa de ganados, se le confera el derecho de tomar un poco de leche; al usuario de un fundo, la facultad de tomar frutos, verduras o maderas para las necesidades propias y de su familia. En el derecho moderno el derecho de uso comprende no solamente la utilizacin de la cosa, sino tambin el derecho a los frutos.
7) Prescripcin: la prescripcin adquisitiva o usucapin del usufructo, a diferencia de la prdida por el no uso, necesita de la actividad de otra persona, que posea la cosa a ttulo de usufructuario. Se aplican las normas para la adquisicin del dominio por prescripcin. 8) Consolidacin: Cuando en una misma persona se rena la propiedad y el usufructo (2928).
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Est definido en el art. 2984 del Cdigo Civil. El uso es un derecho real, por cuanto en virtud de l se establece una relacin directa e inmediata entre el titular y la cosa. Adems es un derecho real sobre cosa ajena y confiere al usuario la facultad de:
tambin todas aquellas personas ligadas por vnculos de servicio o de dependencia. El art. 2953 establece que la familia comprende:
a) o bien de servirse de la cosa, es decir de utilizarla en todas las aplicaciones que segn su naturaleza y su destino le corresponden; b) o bien, la facultad de tomar sobre los frutos de un fundo ajeno, lo que sea preciso para las necesidades del usuario y de su familia. Es por ello que se dice que el uso es un derecho de usufructo restringido a las necesidades del usuario y de su familia.
Ahora bien, cuando el derecho de uso consiste en la facultad de morar en una casa, el derecho de uso recibe el nombre especial de derecho de habitacin (2948 - 2 parte). Este derecho tiene tambin como lmite las necesidades propias del titular del derecho, es decir, del habitador y de su familia. CARCTERES: Son temporarios, vitalicios, (o sea no se transmiten por causa de muerte), son esencialmente personales (ya que en principio no pueden ser transmitidos a ttulo de cesin o locacin) y son indivisibles. CONSTITUCIN DEL USO Y LA HABITACIN: Son las mismas que las del usufructo, es decir por contrato o testamento. Los jueces no pueden atribuirlo como resultado de la particin judicial. El nico caso de derecho real de habitacin de carcter legal es el supuesto contemplado por el art. 3573 bis del Cdigo Civil, que luego veremos. No hay casos de uso legal. SUJETOS: Los titulares del derecho de uso y de habitacin slo pueden ser personas fsicas. CONCEPTO DE FAMILIA: Como son dos derechos reales que se limitan a las necesidades del usuario o del habitador y de su familia, resulta necesario precisar el concepto de familia. Familia implica un concepto amplio, por cuanto se incluyen no solamente las personas que forman la familia propiamente dicha: padres e hijos, sino
a) La mujer, los hijos legtimos y naturales, tanto a los que existan al momento de su constitucin, como los que naciesen despus. Son las personas unidas al constituyente por vnculos de filiacin o del matrimonio. Si bien el Cdigo habla de hijos legtimos y naturales, en el sistema legal vigente debe entenderse tanto los hijos matrimoniales y extramatrimoniales (filiacin natural) como los hijos adoptivos (art. 240). b) El nmero de sirvientes necesarios: es decir aquellas personas de servicio indispensables para atender las necesidades de la familia que por costumbre habitan en la misma casa del titular del derecho. c) Las personas que a la fecha de constitucin vivan con el usuario o habitador, es decir aquellos parientes: sobrinos o tos o suegros, abuelos, etc.. d) Personas a quienes el titular del derecho debe alimentos.
OBJETO: El uso puede recaer tanto sobre cosas muebles o inmuebles, pero no pueden ser cosas muebles fungibles (2951). La nica condicin es que la cosa proporcione alguna ventaja o satisfaccin econmica, an cuando se trate de un mero placer. En cuanto al derecho real de habitacin slo puede recaer sobre un inmueble edificado.
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PODERES MATERIALES 1.- Sus facultades estn limitadas a la satisfaccin de las necesidades personales del usuario o del habitador y de su familia 2953-2963. El Cdigo dispone que con relacin a las necesidades debern ser apreciadas segn la condicin social. No tiene las mismas necesidades un legislador que un barrendero. Estas necesidades personales debern merituarse en cada caso concreto, teniendo en cuenta los hbitos, el estado de salud y el lugar donde viva (2954). Para constituir el derecho de uso o de habitacin no es requisito que se trate de una persona carenciada, por cuanto el derecho real que estudiamos no ha sido implementado con fines de caridad o de beneficencia, sino con la finalidad que el usuario y el habitador usen y gocen de la cosa. La ley como lo dijramos tiene en cuenta las necesidades personales del titular del derecho y es por ello que dispone que no se comprenden dentro de estas necesidades las que slo fueren relativas a la industria o al comercio. Ahora bien, en el caso del derecho de habitacin se permite que la persona que habita el inmueble pueda tener en l su industria o comercio, siempre que no fuere impropio de su destino, por ejemplo, si se trata de una casa de familia, no podra tener una fbrica de heladeras o una fbrica de gaseosas, pero nada impedira que tenga un kiosco o un taller de costura. Ser en definitiva una cuestin de hecho a determinar en cada caso concreto. 2.- El derecho de uso o de habitacin se extiende tambin a los accesorios de la cosa principal (2956). As el derecho de usar el fundo se extiende a los tiles de labranza o a los animales puestos en el fundo para las necesidades de la explotacin, graneros, aljibes, bebedores para hacienda, etc.. 3.- Derecho de poseer la cosa cuando se concede el derecho de uso de un fundo, el usuario tiene la posesin de la cosa. Cuando el derecho de uso consiste en el derecho de retirar los frutos de un fundo ajeno para atender a sus necesidades, la entrega de la posesin no ser necesaria.
Ahora, con respecto a los frutos, el usuario debe tomar los frutos necesarios para la satisfaccin personal de la familia. As si el fundo produce 100 kilos de papa al mes y su familia consume slo 20 kilos, esa es la cantidad que deber tomar. No podra tomar 20 kilos y vender los 80 kilos restantes aduciendo que necesita esa plata para comprar otro artculos del hogar. Y sta regla rige con relacin a cada clase de frutos, uva, banana, tomate, etc.. En cuanto al derecho de uso de los animales ver los arts. 2961 y 2962. PODERES JURIDICOS: Como vimos el derecho de usufructo poda ser cedido o arrendado, dentro de ciertas limitaciones, en materia de uso y de habitacin, el art. 1449 establece la prohibicin absoluta de cederlos, pero al tratar Vlez sobre el derecho de uso modifica un poco esta prohibicin absoluta. As, el usuario que no fuese habitador puede alquilar el fundo en el cual se le ha constituido el uso, es decir puede arrendarlo, por cuanto muchas veces sta ser la nica forma de que podr valerse el usuario para utilizarlo o aprovecharlo. Ahora, si el uso tiene por objeto cosas muebles, ellas no pueden ser alquiladas, ni an cuando el propietario hubiese tenido por costumbre alquilarlas. En tanto que el habitador en ningn caso est autorizado para ceder el uso de la casa o para darla en locacin. Y por ltimo en el caso del uso de frutos, habr que distinguir si el uso fue constituido a ttulo gratuito: no puede ceder ni dar en locacin, por cuanto se entiende que ha sido constituido para subvenir a las necesidades del usuario y de su familia. Pero si ha sido constituido a ttulo oneroso: el art. 2959 autoriza la cesin del derecho de percibir los frutos. Como consecuencia de la prohibicin de ceder y los acreedores del titular del derecho de uso o de habitacin no podran embargar ese derecho, ya que el embargo es un paso previo para la venta de la cosa y ello por cuanto
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se entiende que de permitirse el embargo, el usuario podra en combinacin con terceros que apareciesen como acreedores, lograr la venta de su derecho en pblica subasta, en contra del inters del propietario. Pero en algunos supuestos se ha permitido el embargo, como en el caso que el embargante sea el titular del derecho de dominio, si se trata de un caso de uso oneroso. Con relacin al derecho de uso que tiene por objeto los frutos de una cosa, el 2959-2 parte dispone que tanto si fuere a ttulo oneroso como gratuito, no podrn ser embargados cuando tienen la calidad de alimenticios. Ello por cuanto los frutos de una vez percibidos por el usuario, pueden ser vendidos, entonces es lgico que puedan ser embargados por los acreedores. ACCIONES JUDICIALES: Desde luego el usuario y el habitador tiene contra el propietario una accin personal para exigirle la entrega de la cosa gravada con el derecho real, es la accin que nace del acto jurdico de constitucin del derecho. Adems en el supuesto de turbacin o de despojo tiene contra el propietario una accin real, que es la confesoria o la negatoria. Con respecto a los terceros: la negatoria o la reivindicatoria, segn sea turbado o desposedo. Tiene tambin el ejercicio de las acciones posesorias. OBLIGACIONES DEL USUARIO Y DEL HABITADOR Son las mismas que las que tiene el usufructuario con respecto a la necesidad de hacer inventario y dar fianza (2967) y de efectuar las reparaciones y el pago de las contribuciones (2957). EXTINCIN: art. 2969. DERECHO DE HABITACIN LEGAL El derecho real de habitacin del cnyuge suprstite se encuentra contemplado en el art. 3573 del C.C.
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Muchas veces la construccin de la vivienda propia constituye un gran esfuerzo del matrimonio, casi en la mayora de los casos. Ocurra que muerto uno de los cnyuges, los hijos iniciaban el sucesorio y luego de dictada la declaratoria de herederos o hecha la adjudicacin, solicitaban la venta del inmueble que haba sido el asiento del hogar conyugal y entonces el pobre viudo o la pobre viuda se quedaba sin techo donde vivir. Entonces la sancin de la ley 20798 ha venido a paliar sta situacin, permitiendo que el cnyuge sobreviviente contine habitando en forma gratuita y vitalicia el inmueble que fuera el hogar conyugal. Los requisitos para que proceda este derecho de habitacin legal son: que exista un slo inmueble en el acervo sucesorio, que ese inmueble haya sido el asiento del hogar conyugal y que el valor del inmueble no exceda el tope mximo del valor de ese inmueble establecido para la constitucin del bien de familia. El derecho se extinguir sea por renuncia del beneficiario/a o tambin por haber contrado matrimonio el cnyuge suprstite. CASO ANOMALO DE USO: 2958 Es el supuesto en que el derecho de uso recae sobre los frutos de un fundo.
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Actividad N 26
- Existe algn supuesto de derecho real de uso o de habitacin de origen legal? - La esposa del chofer del titular del derecho de uso puede tomar las frutas y verduras necesarias para venderlas a fin de adquirir harina y azcar? - Cules son las facultades materiales que tiene el usuario sobre la cosa?
UNIDAD XXIII
Garantas reales y personales
Antes de entrar al tema de la hipoteca, veremos rpidamente el tema de las garantas. Como ustedes saben el patrimonio es la prenda comn de los acreedores y todos los bienes que integran ese patrimonio responden por el cumplimiento de las obligaciones que pueda haber contrado una persona. Por otra parte, ustedes ya saben que todo deudor debe responder por las deudas, por las obligaciones que contraiga, pero ello no siempre es as; a diario vemos que los deudores no cumplen con las obligaciones contradas. Todos los das las personas realizan una serie de negocios jurdicos, desde comprar una gaseosa hasta mansiones. Entonces, la ley ha querido proteger al acreedor de esas obligaciones y es por ello que se ha consagrado el principio de que el patrimonio es "la prenda comn de los acreedores", ello, no quiere decir que los acreedores tengan un derecho real de prenda sobre el patrimonio, sino que ellos son titulares de un derecho para hacer efectivo sus crditos sobre los bienes que integran esa universalidad jurdica que es el patrimonio. Si los bienes que integran ese patrimonio son suficientes como para satisfacer todas las obligaciones contradas por el deudor, no hay problema, los acreedores en caso de incumplimiento, podrn hasta rematar esos bienes para poder cobrarse sus crditos. Pero, el problema se presenta cuando los bienes que integran el patrimonio no resultan suficientes para satisfacer a todos los acreedores. Adems suele suceder que entre el momento del nacimiento del crdito y su ejecucin, el deudor ha disipado todos o gran parte de los bienes, a fin de evitar que el acreedor pueda percibir su crdito; o bien, por un caso fortuito o por un mal negocio, ese patrimonio puede verse disminuido. Y es as que a fin de proteger a los acreedores, la ley los faculta para el ejercicio de una serie de acciones, tendientes, algunas a mantener la intangibilidad del patrimonio; otras, para restituir al patrimonio bienes que el deudor dolosamente, en fraude de sus acreedores, ha sacado de su patrimonio. As por ejemplo:
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a) La accin subrogatoria: que se otorga frente a la inaccin del deudor para incorporar bienes a su patrimonio, la ley faculta al acreedor para que se subrogue en los derechos del acreedor y sea l quien incorpore los bienes al patrimonio del deudor. b) La accin revocatoria: cuando el deudor enajena un bien, la cosa sale del patrimonio del deudor para burlar los derechos del acreedor, entonces ste podr deducir la accin revocatoria a fin de que ese bien transferido vuelva al patrimonio del deudor. c) La accin de simulacin: en la simulacin no hay un acto sincero, si bien aparentemente la cosa ha salido del patrimonio del deudor, en realidad sigue formando parte de ste. Todas estas acciones ya fueron estudiadas por ustedes en aos anteriores y como saben son acciones que tienen un trmite lento y engorroso y en realidad ms que una garanta a los derechos de los acreedores son elementos de los cuales stos disponen para defender sus derechos. Pero adems de estas posibilidades, la ley preve una serie de garantas que se confiere a un determinado acreedor para que ste proteja su crdito. Las garantas pueden ser de dos tipos: 1)Legales: son aquellas que la ley le acuerda a un determinado crdito. La fuente de stas garantas es exclusivamente la ley y por lo tanto son limitadas en su nmero y tambin limitadas en su interpretacin y alcance. Las dos garantas fundamentales son, los privilegios y el derecho de retencin. 2)Convencionales: son aquellas garantas estipuladas entre un deudor y su acreedor o entre un acreedor y un tercero. A su vez, pueden ser de dos clases: a) personales y b) reales. Las garantas personales incorporan al deudor otro deudor, que se obliga subsidiariamente frente al acreedor. Es el caso de la fianza, que ustedes ya estudiaron o la delegacin de deuda (repasar). Las garantas reales, que son las que nos interesan, otorgan un derecho real sobre la cosa afectada a la garanta y son siempre especiales. Se afecta una cosa mueble o inmueble que puede ser de propiedad del deudor o de un tercero, quien podr ser fiador o no; si es fiador, responde con la
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cosa afectada a la garanta y adems con todo su patrimonio; si en cambio, es un mero tercero, responde slo con la cosa dada en garanta. En el caso de las garantas reales, la cosa dada en garanta queda afectada al cobro del crdito resultante de la obligacin garantizada; solamente garantiza ese crdito y no otro que pueda existir entre ese deudor y ese acreedor. La garanta real puede recaer tanto sobre cosas muebles como sobre cosas inmuebles. Sobre cosas muebles: tenemos la prenda, que puede ser comercial o civil. La prenda comercial a su vez, puede ser con desplazamiento o sin desplazamiento (Prenda con Registro). Si la prenda garantiza una obligacin civil, es una prenda civil y si garantiza una obligacin comercial, es una prenda comercial y cuando la cosa prendada queda en poder del constituyente, nos encontramos con la prenda sin desplazamiento o prenda con registro. Sobre cosas inmuebles: es el caso de la hipoteca y de la anticresis. Las garantas personales no representan una seguridad muy fuerte para el acreedor ya que ste corre el mismo peligro de insolvencia que en relacin con su deudor y adems a un deudor cuya solvencia sea dudosa le ser difcil conseguir quien se obligue con l o junto a l. En tanto que las garantas reales al recaer directamente sobre una cosa, cuyo valor el acreedor conoce al momento de la afectacin y que adems goza de un derecho de persecucin y un derecho de preferencia asegura de una manera ms perfecta el derecho del acreedor.
Privilegios
El art. 3875 del C.C. define al privilegio como el derecho dado por la ley a un acreedor para ser pagado con preferencia a otro. Para que funcione sta institucin es necesario que exista un conflicto entre dos o ms acreedores y si es que uno de ellos tiene un privilegio la ley le confiere la prerrogativa de cobrarse con preferencia a los otros acreedores.
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Los elementos que caracterizan a los privilegios son: 1) su origen legal: ya que no existen otros privilegios que los que la ley establece (Art. 3876); 2) son accesorios; 3) son de carcter excepcional, es por ello que las normas que consagran los privilegios son de interpretacin restrictiva hasta tal punto que ni siquiera por analoga los jueces pueden reconocer privilegios no concedidos expresamente por la ley y as en caso de duda sobre la existencia del privilegio debe concluirse en la negacin del mismo. Vlez distingue los privilegios sobre muebles e inmuebles y entre generales y especiales. Los privilegios generales se hacen efectivos sobre cualquier bien perteneciente al deudor y requieren que ste se halle en estado de insolvencia. Los especiales o particulares recaen sobre un determinado bien del deudor y a stos se los puede hacer valer tanto en el supuesto de una ejecucin colectiva o en el caso de que se afecte la cosa asiento del privilegio con alguna medida cautelar (ej.: embargo).
Hipoteca
Es una de las garantas reales, que afecta una cosa, (que queda en poder del deudor), al pago de un determinado crdito. Si bien el nombre es de origen griego, es un derecho de origen romano y surge a raz de la necesidad que tenan los colonos de obtener crditos para realizar sus tareas agrcolas. En el derecho romano se conoca no slo la hipoteca convencional, sino tambin la hipoteca legal y la fiscal. En el Derecho Espaol, estaba comprendida dentro de la genrica institucin de "peo". Ver nota al art. 3108. Comprenda tanto la prenda como la hipoteca.
Concepto
El art. 3108 la define diciendo: "La hipoteca es el derecho real constituido en seguridad de un crdito en dinero, sobre los bienes inmuebles que continan en poder del deudor". La definicin dada por Vlez fue objeto de distintas crticas por parte de la doctrina. As, se ha dicho que es "vaga" por no indicar como se realiza la seguridad que confiere al crdito, en virtud de los derechos de persecucin y preferencia, entendiendo algunos que ello no es motivo de crtica por cuanto se trata de atributos pertenecientes a todos los derechos reales. Se dice tambin que alude a "bienes inmuebles", cuando en realidad debi haber dicho "cosas inmuebles". Pero la crtica fundamental es que hace referencia al "deudor", cuando de otros artculos surge que la hipoteca puede ser constituida no slo por el deudor para garantizar una deuda que le es propia, sino tambin la hipoteca puede ser constituida por un tercero, para garantizar el cumplimiento de la obligacin por parte del deudor. Con relacin, a que la hipoteca es un derecho real constituido en seguridad de un crdito en dinero vamos a ver que el crdito no necesariamente debe ser en dinero, y que tambin puede garantizar obligaciones
Derecho de Retencin
Est definido en el art. 3939 y es la facultad que tiene el tenedor de una cosa ajena para conservar la posesin de ella hasta el pago de lo que le es debido en razn de esa misma cosa. Requisitos: 1) El retenedor debe tener la tenencia de la cosa (no la posesin); 2) quien ejerce el derecho de retencin debe ser titular de un crdito contra el propietario, quien tiene que estar obligado por ocasin de un contrato o de un hecho que haya dado nacimiento a esa obligacin; 3) debe existir una conexin entre la cosa retenida y el crdito de quien la retiene.
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de dar cantidades de cosas, obligaciones de hacer, obligaciones de no hacer, etc., lo que ocurre es que siempre deber hacerse una estimacin del monto garantizable, para que ste sea el techo frente al cual el acreedor vaya a poder hacer efectivo su crdito en caso de incumplimiento. Mariani de Vidal dice que: "La hipoteca es el derecho real, convencionalmente constituido, sobre uno o varios inmuebles especial y expresamente determinados, para garantizar previa publicidad para hacerla opinable a terceros, por medio del ius persequendi (que le permite caer sobre la o las cosas afectadas en cualquier mano que se encuentren) y el ius preferendi (derecho a cobrar con privilegio sobre el precio obtenido de la ejecucin forzada de la o las mismas) un crdito cierto y determinado en dinero, del cual resulta accesoria, permaneciendo el o los inmuebles -que salvo pacto en contrario quedan afectados en su totalidad y en cada una de sus partes el pago del todo y de cada una de las partes del crdito- en poder del propietario constituyente, que puede ser el deudor del crdito garantizado o un tercero, que afecta su inmueble sin obligarse personalmente, conservando dicho constituyente las facultades inherentes a su derecho de propiedad sobre la cosa, siempre y cuando su ejercicio no redunde en perjuicio de la garanta que la afecta".
hablamos del valor de la cosa como objeto de los derechos reales ya nos alejamos de la nocin de derecho real y como sabemos el objeto del derecho real es la cosa y no el valor. Por otra parte la hipoteca es accesoria de un derecho personal y si lo accesorio sigue la suerte de lo principal, la hipoteca sera "personal" y no real. Pero, la hipoteca no es accesoria, sino que es un accesorio de una obligacin y no una obligacin accesoria. Y si bien, en la hipoteca no hay una relacin directa entre la cosa y el titular del derecho real -repito la cosa queda en poder del constituyente de la hipoteca- lo cierto es que el titular del dominio sufre una limitacin en beneficio de otro, as no va a poder deteriorar la cosa, la que siempre va a estar afectada al cumplimiento de la obligacin. Recuerden que tambin estaba la opinin de los procesalistas que ven en la hipoteca una institucin procesal, como un medio de garanta para que el acreedor cobre su crdito judicialmente. No consideran que es una institucin del derecho civil, sino que es un medio de ejecucin acelerado para el cobro de un derecho. La crtica que se le hace a sta concepcin es que slo contempla a la hipoteca en el momento de su incumplimiento, pero la hipoteca no slo produce efectos en el momento del incumplimiento sino que tambin produce efectos desde el momento de la constitucin hasta que se produzca el cumplimiento o el incumplimiento de la obligacin y an despus.
Caracteres de la Hipoteca
Los caracteres esenciales de la hipoteca y sin los cuales no puede hablarse de que exista una hipoteca, son: 1) accesoriedad 2) convencionalidad 3) especialidad: en cuanto a la cosa y en cuanto al crdito. Si no se dan estos requisitos nos encontraramos con un supuesto de nulidad. Hacen a la tipicidad de la hipoteca.
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Adems de ellos, tenemos otro requisito que es la indivisibilidad, pero ste no es esencial para la existencia del derecho real de hipoteca. 1) ACCESORIEDAD: La hipoteca como ya lo dijramos es un derecho real accesorio de un crdito en dinero. El carcter accesorio de la hipoteca surge de los trminos empleados por la ley que establece que la misma se constituye en seguridad de un crdito, garantizando tanto una obligacin pura y simple, como una condicional, a plazo o eventual, pudiendo ser establecida por un tercero y an para garantizar una obligacin natural (arts. 518, 3116, 3122 y 3153 C.C.). Si no hay crdito en dinero no puede haber hipoteca. La hipoteca no puede existir sino con un respaldo de una obligacin principal a la que le sirve de garanta, siguiendo la suerte de sta y la condicin jurdica del crdito que garantiza, de acuerdo al principio "accesorium sequitur suum principale" y como consecuencia de ello extinguida la obligacin principal, extinguida la deuda, se extingue la hipoteca. La hipoteca es un derecho accesorio, y no una obligacin accesoria, lo que Vlez recalca en diversas notas, en virtud de que si fuese una obligacin accesoria, como es un derecho real, sera una obligacin real y uno de los principios bsicos en materia de derecho reales es que "a todo derecho personal corresponde una obligacin personal y no hay obligacin que corresponda a derechos reales (art. 497). El principio de accesoriedad no se limita a sealar la necesidad de que exista una obligacin, sino que sta obligacin debe estar a su vez determinada en sus elementos esenciales o sea: sujeto, objeto y causa. As el art. 3131 en su inc. 2 seala que debe estar determinada la obligacin a la cual accede: nombre, apellido del acreedor, etc., y en el inc. 2 expresa que debe contener "el contrato al que accede", esto puede llevar a pensar que la obligacin garantizada puede tener como fuente el contrato y que slo el contrato, fuente de obligaciones, puede estar garantizado por una hipoteca. Pero ello no es as, de otros artculos del Cdigo surge que se pueden garantizar obligaciones nacidas de un contrato y tambin" obligaciones que tengan otra fuente.
Cuando el cdigo habla de "contrato al cual accede" en realidad est diciendo que la obligacin debe estar individualizada, sin que sea necesario que el crdito garantizado conste en la misma escritura de hipoteca, ya que por ejemplo puede garantizarse una obligacin ya constituida; la obligacin garantizada puede estar en otro instrumento, debindose siempre cumplir con el principio de accesoriedad (art. 3131, inc. 2), es decir individualizarse donde est instrumentada la obligacin que da origen a la constitucin de la hipoteca. En cuanto a qu clases de obligaciones pueden ser garantizadas con la hipoteca? Ya veremos ms adelante que la hipoteca puede garantizar tanto obligaciones a plazo, como obligaciones eventuales, condicionales o futuras. En suma, para el cumplimiento del requisito de la accesoriedad debe indicarse con toda precisin la obligacin o crdito a la que accede la hipoteca, para lo cual debe individualizarse dicha obligacin a dicho crdito en todos sus elementos. Los restantes acreedores y el propio deudor deben poder constatar y acreditar la correspondencia entre el crdito garantizado con hipoteca y aquel que el acreedor pretende que es el garantizado. En nuestro derecho la accesoriedad de la hipoteca surge fehacientemente de varios artculos. As el art. 3108 define la hipoteca como "un derecho real constituido en seguridad de un crdito"; el art. 3187 declara que la "hipoteca se acaba por la extincin total de la obligacin principal; el art. 524, in fine dice que: "accesorios de la obligacin vienen a ser no slo las obligaciones accesorias, sino tambin los derechos accesorios del acreedor como la prenda o la hipoteca, etc., el art. 3128 in fine: "Podr ser una misma la escritura pblica de la hipoteca y la del contrato a que acceda" y el art. 3131, inc. 2 cuando alude a la fecha y la naturaleza del contrato a que accede y el archivo en que se halla". En nuestro derecho, entonces, no hay hipoteca sin crdito, distinto al sistema alemn en donde existe la "hipoteca sin crdito", llamada tambin "hipoteca del propietario". En nuestro sistema hipotecario existe el sistema de rango de avance o rango progresivo o rango mvil, es decir que si habiendo sido inscriptas dos o ms hipotecas sobre un inmueble, si la hipoteca de 1 grado se extingue o caduca por cualquier razn, automticamente la hipoteca en segundo grado pasa a ser hipoteca en primer trmino y as sucesivamente. En cambio el derecho alemn tiene un
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sistema de casilleros o "rango fijo" o sea, si yo cancelo la hipoteca en 1 trmino (o rango), la hipoteca en segundo grado (o trmino o rango) sigue ocupando ese lugar, no pasa a ser una hipoteca en primer trmino, y queda entonces una hipoteca a favor del propio propietario, sin crdito; el propietario se reserva ese rango, ese lugar y podr entonces celebrar posteriormente otro negocio y garantizarlo con esa hipoteca del propietario que ocupar el primer rango. 2) CONVENCIONALIDAD: Este carcter de la hipoteca est establecido en el art. 3115 que dice: No hay otra hipoteca que la convencional constituida por el deudor de una obligacin en la forma prescripta en este ttulo. En la nota Vlez dice que se debe concluir con la hipotecas legales, tcitas y judiciales que s contemplan otros ordenamientos legales. Leer nota al 3202 y nota al 4048. La convencionalidad significa que la nica hipoteca legislada en nuestro cdigo es la creada por la voluntad de las partes. Para que nazca la hipoteca tiene que haber una causa fuente que le d origen; esa causa fuente nicamente puede ser el contrato celebrado entre el acreedor hipotecario y el constituyente de la hipoteca. En la hipoteca nosotros vamos a encontrar tres figuras: a) la deuda que es un derecho de tipo personal; b) el contrato de hipoteca: la hipoteca se celebra a travs de un contrato donde se va a establecer una serie de convenciones, por ejemplo con relacin al lugar del pago, la base de la subasta, la facultad de designar el martillero, la facultad de establecer si para la subasta del inmueble se va a poder hacer un fraccionamiento por lotes, si se va a poder locar o arrendar el inmueble objeto de la hipoteca y ste contrato de hipoteca, al celebrarse en escritura pblica se va a transformar tambin en el tercer elemento que es el derecho real de hipoteca. En el mbito del contrato de hipoteca va a jugar el orden pblico en la medida en que se establezcan clusulas violatorias al orden pblico, pero las partes pueden pactar libremente; en cambio en el derecho real de hipoteca, va a regir el orden pblico ya que hace a la tipicidad del derecho real.
El rasgo distintivo de la convencin va a residir en que las partes se pondrn de acuerdo en cuanto a la constitucin del derecho real, determinarn cul o cuales son las obligaciones que se garantizan, van a establecer, mediante la indicacin de una suma cierta cul es el lmite de la responsabilidad hipotecaria que el deudor asume con la cosa. Y cules son las hipoteca tcitas o legales rechazadas por Vlez? Son hipotecas legales de pleno derecho, que la ley acuerda y que gravan todos los bienes del deudor; es indeterminada en cuanto al monto y no se inscribe ni requiere publicidad, tal es el caso de hipotecas a favor del Estado sobre los bienes de los recaudadores de impuestos; la hipoteca a favor de la mujer casada sobre los bienes de su marido; la hipoteca a favor de los incapaces sobre los bienes de sus tutores o curadores. En tanto la hipoteca judicial, es una especie dentro de las hipotecas legales que grava los bienes presentes o futuros del deudor a efectos de asegurar la ejecucin de una sentencia. 3) ESPECIALIDAD Este carcter de la especialidad se manifiesta y debe cumplirse tanto en relacin al objeto como al crdito. 1) Con relacin al objeto: 3109. Significa que la cosa hipotecada debe estar perfectamente individualizada, perfectamente determinada. Ello desde luego tiene por finalidad que tanto el deudor, como el acreedor, y como los terceros conozcan perfectamente qu es lo que se hipoteca. En realidad este requisito de la especialidad con relacin al objeto se ha extendido a todos los derechos reales constituidos sobre inmuebles, tema que ya estudiaremos en Derecho Registral, ello en virtud de que la Ley 17801 en su art. 14, dispone cules son los requisitos del folio real, requisitos que la escritura debe mencionar tales como la nomenclatura catastral, la ubicacin del inmueble, sus linderos, su superficie, plano de mensuras si existiere. El art. 3131 dispone tambin en el inc. 3 que la hipoteca debe contener la situacin de la finca y sus linderos... y el art. 3132 establece que una designacin colectiva de los inmuebles del deudor no sera vlida para
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cumplimentar el requisito de la especialidad en cuanto al objeto. As no sera vlida la hipoteca sobre los bienes que tenga Juan en la localidad de Rosario de Lerma, es necesario que exista una precisin sobre el inmueble hipotecado. La sancin a la falta de las enunciaciones exigidas por la ley es la nulidad (arts. 3133 y 3148), nulidad que no slo puede plantear el acreedor, sino tambin el propio deudor y que traer aparejada la nulidad de la hipoteca, pero no la nulidad de la deuda garantizada con la hipoteca. Esta individualizacin debe ser hecha en el acto constitutivo, es decir en la escritura pblica. 2) Con relacin al crdito: La especialidad en cuanto al crdito significa la individualizacin del mismo en una suma cierta y determinada de dinero. Ver arts. 3109, 3131, 3152. En este tema se tiene en cuenta que por el principio de accesoriedad la obligacin debe ser determinada o determinable en sus elementos esenciales: sujeto, objeto y causa. Cuando se habla del principio de la especialidad se hace referencia al monto de la hipoteca, es decir el monto respecto del cual el acreedor hipotecario va a cobrar con prioridad al resto de los acreedores. Ese monto debe estar determinado. Una cosa es el monto de la hipoteca y otra cosa el monto de la obligacin. Por ejemplo si se trata de una deuda de $100.000, yo puedo constituir una hipoteca por $50.000 entonces el monto con garanta hipotecaria, con privilegio ser hasta los $50.000, los restantes $50.000 de la deuda no tendrn privilegio, ser simplemente un crdito quirografario. Generalmente el monto de la hipoteca coincide con el monto de la deuda pero ello no siempre es as. El art. 3109 exige que est establecida la suma hasta la cual responde el deudor hipotecario, la suma de dinero tiene que ser cierta y determinada. Y si no est determinado el monto de la hipoteca en una suma cierta y determinada o determinable, la hipoteca tiene un defecto en cuanto a la especialidad que la torna nula, nulidad sta que inclusive puede ser planteada por el propio deudor (art. 3148). Ahora bien, dijimos que la hipoteca poda ser constituida en garanta no slo de obligaciones de dar sumas de dinero, sino tambin en garanta de
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obligaciones de hacer o no hacer. Por ejemplo las hipotecas constituidas a favor del Banco Hipotecario Nacional en las cuales se establece la obligatoriedad de que el adquirente de la vivienda habite en el inmueble. Cumplo con el principio de la accesoriedad individualizando la obligacin, pero para cumplir con el principio de especialidad ser necesario que las partes estipulen un valor estimativo de esa obligacin de habitar el inmueble. El requisito de la especialidad se traduce en la fijacin de una suma de dinero que es el techo, por encima de ese techo, la hipoteca ya no responde. El monto consignado en la hipoteca es el mximo por el cual responde la finca. En la poca en que se sancion el Cdigo Civil, la moneda tena una estabilidad econmica por lo que Vlez no pudo concebir la posibilidad de la actualizacin. Pero luego cuando la inflacin comenz a crecer surgi el problema que se constitua una hipoteca por $10, pero al poco tiempo esos 10 ya no valan $10, sino $1000, entonces en virtud del principio de la especialidad en cuanto al crdito, el acreedor hipotecario se encontraba frente al problema que la hipoteca responda por un valor histrico que no cubra ni por casualidad el monto real de la deuda. A fin de solucionar ste problema se sanciona la Ley 21309 en virtud de la cual se permite que la responsabilidad hipotecaria se eleve indefinidamente a medida que la cifra en moneda nacional inicialmente establecida como importe del gravamen pierda su poder adquisitivo. Esta ley dispona que si el monto de la hipoteca estaba sujeta a clusula de ajuste, se cumpla con el principio de especialidad, indicando cul era la clusula de ajuste. De manera que las hipotecas se constituan por la suma de tantos pesos y en una clusula se estipulaba un mecanismo para mantener estable la cantidad cierta de la deuda, lo que muchas veces dependa de una compleja operacin matemtica, y normalmente se haca referencia a ndices de precios consumidor minorista, mayorista, mayorista no agropecuario, mayorista agropecuario, costo de la construccin, etc. proporcionados por el Instituto Nacional de Estadsticas y Censos (INDEC). En el art. 2 de la Ley se estableca la necesidad de que los registros inscriban los gravmenes dejando constancia que los importes cubiertos por la garanta se encontraban sujetos a la clusula de estabilizacin o reajuste pactada.
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Con posterioridad se sanciona la Ley de Convertibilidad N 23.928 en donde se dispone que las clusulas de actualizacin de las obligaciones de dar sumas de dinero no tienen validez. O sea que en la actualidad no pueden pactarse clusulas de actualizacin y en el supuesto que ellas se pacten, las mismas resultan nulas. En consecuencia la Ley 21309 ha quedado derogada por la Ley de Convertibilidad, pudiendo actualizarse los montos slo hasta el 30 de marzo de 1991. La hipoteca por lo tanto va a garantizar el capital con ms los intereses que estuviesen convenidos o pactados en la obligacin. De todo lo dicho surge que no se concibe una hipoteca en la cual no se cumplimenten los requisitos de accesoriedad y de especialidad y slo se admite que la hipoteca se constituya por una convencin, en garanta de una o varias obligaciones determinadas cuya causa debe estar indicada y hasta una suma cierta o hasta un valor estimado, afectando uno o varios inmuebles del deudor o de un tercero.
Dice el art. "La hipoteca es indivisible; cada una de las cosas hipotecadas a una deuda y cada parte de ellas estn obligadas al pago de toda la deuda y de cada parte de ella..." Dumoulin lo sintetiza en el principio: "Hipoteca est tota in toto et tota in qualibet parte". Y esto qu quiere decir?
1) Supongamos que he hipotecado varios inmuebles a favor de varios acreedores en garanta de un prstamo en dinero: Si se pact la solidaridad no cabe dudas que la totalidad de los inmuebles responden por la totalidad de la deuda; pero si la deuda no es solidaria, si yo le pago a uno de los acreedores, la obligacin respecto de ste se extingue pero por el principio de la indivisibilidad de la hipoteca, sta subsiste por el total. 2) Si yo hipoteco varios inmuebles para garantizar una deuda por la suma de $14.000 y pago $4.000, no podra yo pedir la reduccin de la hipoteca, ya que todos los inmuebles hipotecados responden por la totalidad de la deuda, aunque sta ha quedado reducida. 3) Que en lugar de un solo deudor, existan dos o ms deudores y uno de ellos paga su parte, no podra tampoco pedir la cancelacin de la hipoteca an cuando l haya extinguido, por el pago, la parte de su deuda. 4) Si el deudor hipotecario paga el 50% de la deuda, no puede pedir que se ejecute slo las 50avas partes indivisas del inmueble hipotecado.
O sea, que la hipoteca en tanto y en cuanto no se haya pagado ntegramente la deuda, no puede ser cancelada en forma parcial si no media previo consentimiento o si no se ha estipulado expresamente lo contrario en el convenio de hipoteca. Ver los arts. 3113, 3114. El fundamento de la indivisibilidad es dar una mayor proteccin al crdito hipotecario. Pero era tal la proteccin que se otorgaba al acreedor hipotecario en el rgimen de Vlez, que se llegaron a cometer muchos abusos. Uno de los ms frecuentes era el supuesto de que el deudor haba hipotecado una finca de 1000 hectreas, pagaba gran parte de la deuda, pero el acreedor hipotecario por ese saldo de la deuda le remataba la totalidad del inmueble, cuando en realidad se podra haber realizado un loteo de la finca y venderse unos cuantos lotes, permitindose as que el acreedor cobre su crdito y que el deudor conserve una parte de la propiedad. O bien, cuando se hipotecaban varios inmuebles y el acreedor remataba la totalidad de ellos,
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Indivisibilidad de la Hipoteca
Este carcter no hace a la esencia de la hipoteca, sino que es de la naturaleza de la hipoteca, lo que quiere decir que se puede pactar o convenir lo contrario. En la nota al art. 3112 Vlez dice que la indivisibilidad inherente a la hipoteca no es de su esencia y por consiguiente se puede modificar por el contrato. No slo las partes pueden dejarla sin efecto, sino tambin los jueces, segn la modificacin introducida por la ley 11.725.
Qu significa esto de la indivisibilidad? La indivisibilidad implica que el gravamen se extiende totalmente al objeto afectado y cada una de sus porciones a fin de garantizar el pago del crdito y de cada fraccin del mismo.
El principio de la indivisibilidad est consagrado en el art. 3112, que tiene dos partes: la primera parte es obra de Vlez y la segunda parte fue introducida por la Ley 11.725.
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cuando en realidad, rematndose slo uno de ellos se hubiera podido pagar la deuda. Estos casos dieron lugar a un plenario de las Cmaras Civiles que en el ao 1914 decidieron que el principio de la indivisibilidad de la hipoteca obstaba a que la cosa afectada al acreedor pudiera enajenarse -contra la voluntad de -ste- fraccionada o en lotes. Pero la doctrina y los jueces se resistieron a lo resuelto por lo que ante la insistencia de las sentencias encontradas fue necesario nuevamente unificar jurisprudencia y en 1933, las Cmaras Civiles en un nuevo plenario ratificaron el anterior, reiterando que la indivisibilidad de la hipoteca se opone al fraccionamiento en lotes del inmueble gravado a los efectos de la venta en la ejecucin seguida por el acreedor. El estado de cosas motiv que el Congreso de la Nacin sancionara la ley 11725, en el mismo ao 1933 que suaviz el principio de la indivisibilidad modificando los arts. 682, 3112 y 3188 del C.C.. El art. 3112 en su segunda parte dice: "Sin embargo en la ejecucin de bienes hipotecados, cuando sea posible la divisin en lotes o si la garanta comprende bienes separados, los jueces podrn ordenar la enajenacin en lotes y la cancelacin parcial de la hipoteca, siempre que de ello no se siga lesin al acreedor". O sea, que a partir de la Reforma se posibilita que en el momento de la subasta se pida el fraccionamiento del inmueble. Quines se encuentran facultados a pedir la divisin en lotes? Desde luego que el propio deudor; tambin el acreedor hipotecario, por cuanto a l puede convenirle que la venta del inmueble se efecte en lotes y no en su totalidad para obtener un mejor precio de venta del inmueble. Tambin se encuentran facultados los restantes acreedores hipotecarios. En qu etapa del juicio hipotecario puede ejercerse esta facultad? En un principio se interpret que la peticin deba formularse al momento de la intimacin de pago, en el plazo otorgado por la ley para oponer excepciones, pero luego la mayora de la doctrina y de la jurisprudencia entendi que puede pedirse antes que quede firme el auto de venta. Ahora bien, esta facultad de pedir la subasta del inmueble en lotes va a tener limitaciones. Una de ellas va a estar dada por el hecho de que ese loteo no cause perjuicios al acreedor hipotecario, por ejemplo, si la venta en lotes trae aparejado una disminucin en el precio de venta, sera el caso
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de que se trate de un inmueble destinado a ganadera y si lo fracciono, el total de lotes que surjan tiene un valor menor a la totalidad del inmueble hipotecado; o si en razn del fraccionamiento, del loteo, se va a dilatar el proceso un largo tiempo. Adviertan ustedes que un loteo implica designar un agrimensor, confeccionar planos, lograr la aprobacin de esos planos por las oficinas tcnicas, todo lo cual desde luego requiere tiempo y origina gastos. No slo se podra pedir el loteo de un inmueble rural, sino tambin de un inmueble urbano, para ser sometido al rgimen de propiedad horizontal. Otra limitacin que sufre el principio de la indivisibilidad es en el supuesto en que existan dos o ms inmuebles. El acreedor por el principio de la indivisibilidad puede pedir la venta de todos ellos o de los que l quiera. Supongamos que yo hipoteco dos departamentos de gran valor que se encuentran desocupados y adems la casa en donde vivo con mi familia o si hipotequ dos casas y una de ellas la vend a un tercero; de acuerdo a las facultades conferidas por los arts. 3113 y 3114, el acreedor hipotecario puede rematar mi casa o la casa vendida al tercero (con lo que se ocasionara un grave perjuicio al deudor hipotecario, en un caso, va a rematar la vivienda familiar (cuando con la subasta de los departamentos poda el acreedor cobrarse su crdito) y en el otro caso, se va a perjudicar a un tercero (cuando con el remate de la otra propiedad se satisfaca el crdito del acreedor). De manera que la Ley 17711, congruente con la incorporacin de la figura del abuso del derecho, faculta a los jueces a fijar un orden de prelacin para que se realice la subasta y entonces en los ejemplos citados anteriormente, el juez (de oficio o a pedido del deudor o a pedido de otro acreedor hipotecario) ordenar que primero se rematen los departamentos y en el segundo caso, que primero se remate la casa que no fue vendida a un tercero. Entonces, el acreedor hipotecario puede elegir el inmueble que quiera para que se remate, pero el Juez, cuando hubiera una causa justa, puede disponer un orden de prelacin para que se realice la subasta. Como vemos si bien en el sistema de Vlez el principio de la indivisibilidad era rgido, fue suavizndose y agregndose excepciones. Si la hipoteca es accesoria de una obligacin, el hecho de que la hipoteca sea indivisible no significa que la obligacin garantizada deba ser tambin indivisible, la indivisibilidad de la hipoteca no se extiende a la indivisibilidad de la obligacin.
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El principio de la indivisibilidad puede ser dejado de lado, sea porque las partes as lo convinieron en el mutuo hipotecario (por ejemplo que pacten que a medida que el deudor vaya haciendo pago parciales, se irn haciendo cancelaciones parciales) o sea que se lo plantee judicialmente o que el Juez de oficio decida un orden para la subasta de los bienes.
Actividad N 27
1) Puedo constituir una hipoteca en garanta de todas las obligaciones que en un futuro contraiga con el Sr. Juan Usurero? 2) Un juez puede ordenar la constitucin de una hipoteca para garantizar el pago de un convenio celebrado entre las partes y que se encuentra homologado? 3) Seale en el modelo de la hipoteca del Anexo cules clusulas hacen referencia a los distintos caracteres de la hipoteca. 4) Sera vlida una hipoteca constituida sobre la totalidad de bienes muebles e inmuebles de propiedad de una persona y por el monto a establecerse dentro de cinco aos? Si - no - por qu?
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6.- Obligaciones condicionales o eventuales: El art. 3109 permite la constitucin de hipotecas para garantizar obligaciones condicionales o eventuales, pero era fundamental en esos casos establecer un monto hasta el cual se iba a responder. El art. 3116, primera parte in fine dice: "o por una obligacin condicional". Si la obligacin que fundamenta el contrato de hipoteca es condicional, la hipoteca como es lgico tambin ser condicional estando supeditada al cumplimiento o no de la obligacin que garantiza. Los efectos de la obligacin condicional estn regulados por el art. 3116, tercera parte al agregar que si la hipoteca fuese por una obligacin condicional y la condicin se cumpliese, tendr un efecto retroactivo al da de la convencin hipotecaria. La retroactividad es de rigor en toda obligacin sujeta a condicin suspensiva y si ella se cumpliese la hipoteca corre igual suerte, produciendo sus efectos retroactivamente (art. 534).
Objeto de la Hipoteca
Las cosas son el objeto de los derechos reales. La hipoteca del Cdigo Civil recae solamente sobre cosas inmuebles conforme a lo dispuesto por los arts. 3108 y 3109, entendindose por tales los inmuebles por su naturaleza y por accesin. Debemos distinguir dos problemas: uno con relacin al inmueble, es decir qu es lo que garantiza la hipoteca y segundo en cuanto al crdito: qu parte del crdito cubre la hipoteca. A.- Con relacin al inmueble: Est establecido en el art. 3110. A los accesorios: Recuerden que al estudiar las cosas inmuebles, stas podan ser por su naturaleza, por su accesin (fsica y moral) y por su carcter representativo. Cuando las cosas muebles se encuentran inmovilizadas al suelo por su adhesin fsica y perpetua estamos en presencia de una cosa inmueble por accesin fsica y cuando la cosa es puesta intencionalmente por su dueo, sin estarlo fsicamente (2316) es una cosa inmueble por accesin moral.
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As si yo hipoteco un inmueble, queda comprendida dentro de la garanta no slo el terreno, sino tambin la casa que es accesoria del terreno; si yo hipoteco una finca con pimientos plantados, la hipoteca se extiende a los pimientos, salvo que se cosechen por cuanto en el caso que se venda la cosecha, los pimientos pasaron a un tercero de buena fe y queda amparado por el art. 2412. Se extendera tambin, por ejemplo, a las caeras de luz y agua, los baos, los artefactos sanitarios, es decir a todas aquellas cosas muebles que acceden fsicamente al inmueble y que si no pueden ser retiradas sin afectar la estructura o deteriorar la cosa principal. Con relacin a las cosas inmuebles por accesin moral el problema se complica un poquito ms. Recuerden que eran cosas inmuebles por accesin moral son aquellas que se colocan dentro de un inmueble para su explotacin, uso o comodidad, como los implementos agrcolas, maquinarias y tiles destinados a la produccin agrcola-ganadera de un campo, las que constituyan el ajuar de una casa, etc.. Tanto la doctrina como la jurisprudencia se encuentra dividida y hay quienes consideran que quedan fuera de la hipoteca los accesorios que no estn adheridos al inmueble, en tanto que otros entienden que s son alcanzados por la hipoteca. En realidad, habr que analizar en cada caso concreto si la cosa mueble debe ser considerada como inmueble por accesin moral o no, teniendo en cuenta los requisitos establecidos por la ley y no la voluntad de las partes ya que las convenciones particulares no pueden alterar el concepto de cosa mueble por accesin moral en razn de estar alcanzada por el orden pblico. Desde luego que se incluyen dentro de la hipoteca las cosas muebles por accesin que existan al tiempo de la constitucin del derecho real, aunque la hipoteca no los mencione como tambin las que posteriormente se agreguen. Ahora bien, cuando la cosa mueble se separa del inmueble vuelve a adquirir la calidad de mueble y el acreedor no tiene un derecho de persecucin contra ella, pero si podra pedir medidas para evitar que se retire (3157 y nota al 3158). Mejoras: La garanta se extiende a toda las mejoras naturales, accidentales o artificiales aunque sean el hecho de un tercero. Cuando el C.C. hace referencia a las mejoras naturales se entiende aquellas que se operan por la naturaleza (aluvin, avulsin, etc.) y las artificiales: son las que provienen por el hecho del hombre.
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Construcciones: hechas sobre un terreno vaco. En realidad no era necesario mencionarla porque las construcciones quedan incluidas dentro de las cosas accesorias o bien dentro de las mejores, sea que se hayan realizado en un terreno baldo o en una edificacin ya existente (por ejemplo si yo tengo una casa de tres habitaciones y luego de constituida la hipoteca construyo 20 habitaciones ms, la hipoteca se extiende tambin a esa nueva construccin). A las ventajas que resulten de la extincin de las cargas o servidumbres que pesaban sobre el inmueble. Si sobre el inmueble pesa una servidumbre, ello desde luego trae aparejado una disminucin del valor. Si una vez constituida la hipoteca, se extingue la servidumbre, el deudor hipotecario no podra pretender que el mayor valor del inmueble no est cubierto por la hipoteca. Extinguida la servidumbre, ello beneficia al acreedor hipotecario. Alquileres: o rentas debidas por los arrendatarios: La garanta hipotecaria se extiende a los alquileres no percibidos; si el deudor ya cobr los alquileres, a ellos no se extiende la hipoteca. Si el inquilino pag los alquileres, pag bien. El derecho del acreedor se va a hacer efectivo por medio del embargo de los alquileres y una vez embargados, el inquilino deber depositar los alquileres a la orden del Juez que orden la medida. Y cundo el acreedor puede embargar los alquileres? Cuando el deudor no cumpla con la obligacin, no siendo necesario que el acreedor pruebe que el valor del inmueble hipotecado es insuficiente como garanta. Indemnizaciones y seguros: En el supuesto que el inmueble estuviese asegurado contra incendios, si se incendia la casa, el acreedor hipotecario tiene derecho de extender la hipoteca al importe de la indemnizacin por el siniestro. CASOS A LOS QUE NO SE EXTIENDE: No se extiende la garanta hipotecaria a las adquisiciones hechas por el propietario de inmuebles contiguos para anexarlos al inmueble hipotecado. Qu quiere decir esto? Quiere decir que en el caso que yo hipoteque mi inmueble y luego adquiero el terreno baldo del lado de mi casa para ampliar el jardn, an cuando unifique los catastros (para cuya anexin voy a necesitar el consentimiento
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del acreedor hipotecario) la hipoteca no se extiende al nuevo jardn, y ello en virtud del principio de la especialidad. Tampoco se extiende la hipoteca a los derechos reales de usufructo, uso, habitacin y a los derechos hipotecarios (3120). Ello por cuanto la hipoteca como derecho real requiere que el objeto del gravamen sea una cosa y los derechos antes mencionados no son cosas. Los bienes futuros tampoco pueden ser objeto de la hipoteca ya que ello no slo ira en contra del principio de la especialidad sino tambin del requisito legal que el hipotecante tiene que ser dueo del inmueble a gravar. Los tesoros tampoco estn comprendidos en la hipoteca (art. 2566). En cuanto a las minas al no ser accesorios del suelo, la hipoteca tampoco se extiende a ellas. B.- Con relacin al crdito: Juegan los arts. 3113 y 3152 -que regulan las relaciones entre acreedor y deudor y los arts. 3936 y 3938, que fijan el alcance del privilegio del acreedor hipotecario frente a otros acreedores, cuando concurren a cobrar sus respectivos crditos en la ejecucin forzosa seguida al deudor. El art. 3111 dice que la hipoteca se extiende a los gastos y costas, yo para constituir una hipoteca tengo que afrontar una serie de gastos: gastos de escritura, de impuestos, de inscripcin en el Registro de la Propiedad, etc., todos estos gastos quedan cubiertos por la garanta hipotecaria. Pero si bien estos gastos estn cubiertos por la hipoteca, carecen de privilegio, ya que tal prerrogativa no est contemplada expresamente en los arts. 3936 y 3937. Si el deudor no cumple con la obligacin, y el acreedor hipotecario ejecuta su crdito -inicia juicio de ejecucin hipotecaria- ello trae aparejado una serie de gastos, por ejemplo: tasa de justicia, aporte a la Caja de Seguridad para Abogados, etc., los honorarios del abogados, etc., todos estos gastos (que se llaman costas) quedan cubiertos con la hipoteca y adems gozan del privilegio que les atribuyen los arts. 3879, inc. 1 y 3937 Hay que distinguir distintas situaciones:
Intereses
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hasta que se ejecute el bien, pero frente a los terceros solamente los de los dos ltimos aos. Supongamos que yo soy un acreedor hipotecario; el monto del crdito es $2.000, pactamos con el deudor un inters moratorio del 2% mensual, transcurren 5 aos y cansado de esperar que me pague, inicio un juicio de Ejecucin Hipotecaria, la hipoteca va a garantizar: el capital ($2000) ms la suma debida en concepto de intereses moratorios durante esos 5 aos y si el deudor no paga y se remata el inmueble voy a cobrar los 2.000, ms la suma que resulte en concepto de intereses devengados durante esos cinco aos. Pero, qu ocurre si cuando voy a rematar el inmueble se presenta un acreedor hipotecario en segundo trmino (sera el "tercero") a hacer valer sus derechos? Una vez aprobado el remate por el Juez y en el momento de distribuirse el producido del remate (o sea el precio que deposit, que pag, el adquirente en la subasta), yo voy a tener privilegio sobre el capital de mi hipoteca ($2.000), sobre los gastos y costas del juicio, sobre los intereses devengados durante los dos aos contados retroactivamente desde la fecha de iniciacin de la ejecucin del gravamen y sobre los intereses devengados durante la tramitacin del juicio. Una vez que yo cobre por todos esos conceptos, va a cobrar el acreedor hipotecario en segundo trmino y si queda plata voy a poder cobrar los intereses devengados durante los tres aos (que me faltan de los cinco aos que esper para iniciar la ejecucin), que si bien estn cubiertos por la hipoteca, carecen de privilegio frente a terceros.
No debe confundirse el contrato que genera la obligacin principal, del contrato por el cual se constituy la hipoteca. La hipoteca como toda convencin que reviste el carcter de contrato necesita el acuerdo de voluntades de las partes y as el art. 3130 exige que la hipoteca sea aceptada por el acreedor, aceptacin que puede ser prestada con posterioridad a la constitucin de la hipoteca. En doctrina se discute si esa aceptacin posterior debe ser realizada en escritura pblica o si se admite el instrumento privado. En el contrato hipotecario las partes se pondrn de acuerdo sobre la constitucin del derecho real y determinar cul o cuales son las obligaciones que se garantizan, van a establecer el monto por el cual va a responder la hipoteca, cul es el lmite de la responsabilidad hipotecaria y tambin van a fijar clusulas a las cuales estar sujeta la hipoteca. CONDICIONES DE FORMA: De acuerdo a lo dispuesto por los arts. 1184 y 3128, la hipoteca debe ser hecha en escritura pblica y ello a fin de dar seguridad a los intereses del acreedor del deudor, y de los terceros por ello para su constitucin intervienen profesionales con los necesarios conocimientos jurdicos. Cuando el art. 3128 hace referencia a documentos que sirvan de ttulos al dominio o derecho real expedidos por autoridad competente para emitirlos, tena aplicacin prctica en los actos jurdicos que interesaban al estado y que se otorgaban mediante resoluciones administrativas dictadas en los respectivos expedientes, pero esta disposicin queda sin efecto al crearse la Escribana General de Gobierno, ya que es ante estos escribanos que deben celebrarse tales actos. La hipoteca, entonces debe estar constituida en escritura pblica, requisito formal exigido ad solemnitatem y no ad probationem, de modo tal que si la hipoteca est constituida en instrumento privado, carece de validez. Y si bien la hipoteca debe estar constituida en escritura pblica, el instrumento en que conste la deuda (por ejemplo el mutuo o la compraventa, cuyo saldo de precio se garantiza con la hipoteca) puede constar en un simple documento privado. Qu validez tiene la promesa de hipoteca hecha en instrumento privado? La cuestin est dividida en la doctrina y en la jurisprudencia. Algunos entienden que si bien no vale como hipoteca y como tal no podra
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Constitucin de la Hipoteca
Como ya lo dijimos en nuestra legislacin no hay otra hipoteca que la hipoteca convencional (3115), lo que determina la existencia de un acuerdo de voluntades que tiene por fin inmediato constituir el derecho real.
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inscribirse, an cuando estuviera protocolizada, s podra valer como una promesa a constituir una hipoteca, pudiendo en tal caso el acreedor hipotecario exigir que el promitente otorgue el acto constitutivo y si el deudor se niega, el juez podr sustituirlo en el otorgamiento siempre que el documento privado contenga todos los requisitos necesarios que exige el Cdigo para la constitucin de la hipoteca. Otros, en cambio, sostienen que la forma "escritura pblica" es un requisito ad solemnitatem por lo que no sera posible compeler al deudor a elevarla a instrumento pblico. ENUNCIACIONES: El art. 3131 dispone cules son las clusulas que debe contener una escritura de hipoteca.
clusulas de renuncia o trmites procesales, o una clusula en virtud de la cual se conviene que en el supuesto que el deudor no cumpla con la obligacin, el acreedor podr adjudicarse el inmueble, sin necesidad de iniciar un juicio de ejecucin hipotecaria. Ahora bien, que ocurre si la escritura de constitucin de la hipoteca no rene los requisitos establecidos por el art. 3131, la ley pone como sancin la pena de nulidad. No obstante el art. 3133 contempla un supuesto especial estableciendo que la hipoteca no ser nula si contiene disposiciones erradas o incompletas pero que sean de fcil determinacin e individualizacin. La nulidad de la hipoteca puede ser pedida tanto por el acreedor, como por el deudor, como por un tercero (por ejemplo otro acreedor) y an puede ser declarada de oficio por el Juez. CONDICIONES DE FONDO: Para constituir derecho de hipoteca es necesario ser titular del inmueble que se grava y tener capacidad suficiente para disponer de l (3119). PROPIEDAD DE LA COSA HIPOTECADA: En nuestro sistema legal solo el titular de dominio del inmueble puede constituir hipoteca. Ver arts. 3119 - 3126. Cuando estudiamos el principio de convalidacin, dijimos que todos los derechos reales pueden ser convalidados con excepcin de la hipoteca. Si yo hipoteco un inmueble del cual no soy titular del dominio y con posterioridad lo compro, esa hipoteca es nula y no queda convalidada por la posterior adquisicin. Con respecto a quienes pueden pedir la nulidad: art. 3127. La doctrina ha considerado que es vlida la hipoteca constituida por quien no es propietario en el supuesto del propietario aparente o del heredero aparente (3940), si el acreedor es de buena fe. CAPACIDAD: 3118. La hipoteca es un acto de disposicin. De ah que todas las veces que est prohibido vender, lo est el hipotecar porque si as no fuere, el deudor, con no pagar al vencimiento provocara la venta, escapando indirectamente a la prohibicin.
En el inc. 1 hace alusin a los datos identificatorios del acreedor y del deudor hipotecario. En el inc. 2, fecha y naturaleza del contrato a que accede y el archivo en que se encuentra. Alude al supuesto en que la escritura a labrarse sea distinta de la que documenta el contrato que accede. Inc. 3: la identificacin del inmueble. Hace referencia a la especialidad en cuanto al objeto. Inc. 4: la cantidad cierta de la deuda.
Adems de ellas, existen otras clusulas que las partes pueden convenir libremente en tanto no vulneren la ley, la moral y las buenas costumbres. As por ejemplo, las partes pueden establecer la prohibicin de locar o arrendar el inmueble; que no se puede ceder ni total ni parcialmente por ttulo alguno la tenencia del inmueble; que deber el deudor mantener al da las tasas, impuestos y contribuciones que graviten sobre el inmueble; que deber permitir al acreedor visitar el inmueble previa notificacin fehaciente al propietario, a fin de controlar el estado de conservacin y ocupacin; que en caso de subasta, el acreedor se reserva el derecho de designar al martillero actuante; otras relacionadas con la base de la subasta, la publicacin de edictos de la subasta; la fijacin de un domicilio especial, la prrroga de la jurisdiccin, etc.. Todas estas clusulas sern vlidas en la medida que no sean leoninas o abusivas, as por ejemplo, no sera vlida una clusula en la cual se estipule una tasa de inters manifiestamente alta para la poca o que prohiba al deudor la enajenacin del inmueble,
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Rigen las normas generales sobre capacidad. HIPOTECA POR EL CONDOMINIO: Est tratado en el Mdulo IV. INSCRIPCINY RESERVA DE RANGO HIPOTECARIO: Ser explicado en la Bolilla de Derecho Registral.
Actividad N 28
1) Podra constituirse una hipoteca para garantizar que un pintor famoso pintar su retrato? No? Si? En su caso qu ser necesario para cumplir con el requisito de la especialidad en cuanto al crdito? 2) Indique clusulas que usted le aconsejara a su cliente que es acreedor hipotecario para que inserte en el contrato hipotecario. 3) Y cules si su cliente es el deudor hipotecario?
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UNIDAD XXIV
Relaciones que establece la Hipoteca entre Acreedor y Deudor
El art. 3157 dispone que el deudor propietario del inmueble hipotecado conserva el ejercicio de todas las facultades inherentes al derecho de propiedad. Cuando dice "desposesin", debe leerse "disposicin". Deben tener presente que la hipoteca no slo puede ser constituida por el deudor de la obligacin garantizada con la hipoteca (es el caso ms comn), sino tambin por un tercero que va a hipotecar su inmueble en garanta de una deuda contrada por otra persona. La nota al art. 3157 es ilustrativa sobre algunos supuestos posibles que estaran alcanzados por la disposicin. El deudor propietario del inmueble hipotecado conserva todas las facultades inherentes al derecho de propiedad, pero no puede realizar actos jurdicos o materiales que disminuyan el valor del inmueble o que causen detrimentos a los derechos del acreedor. Puede enajenarlo conforme al art. 3162 y los arts. 3113 y 3114, salvo que con la venta se produzca una disminucin del valor del inmueble hipotecado o si la venta en lotes del inmueble trae aparejada una mayor dificultad en la venta en subasta de los lotes. Puede donarlo o permutarlo. Puede constituir usufructo, uso, habitacin, gravarlos con servidumbres: en estos casos no se ocasiona un perjuicio al acreedor hipotecario, desde que su derecho de hipoteca tiene preferencia sobre el derecho real constituido con posterioridad. Puede tambin constituir hipotecas en grados subsiguientes a la constituida en 1 trmino. Ello tampoco ocasiona perjuicios al acreedor hipotecario de grado preferente. Es usual que se estipule en las convenciones hipotecarias que le es prohibido al deudor hipotecario constituir sobre el inmueble otros derechos reales o gravarlo con otras hipotecas, las que son consideradas sobreabundantes en razn de que siempre tendr preferencia el derecho
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real constituido en 1 trmino, en razn de la mxima "prior in tempore, potior in iure". Qu pasa con el alquiler o el arrendamiento? Pueden plantearse distintas alternativas. Generalmente las partes estipulan que est prohibido el arrendamiento o la locacin del inmueble o ceder su uso parcial o totalmente, por cualquier ttulo. Si el contrato de locacin es posterior a la constitucin de la hipoteca: el contrato le es inoponible al acreedor y ste puede solicitar que el inmueble sea subastado libre de ocupantes. Ello, por cuanto al estar inscripta la hipoteca en el Registro de la Propiedad, el locatario debi conocer la prohibicin de arrendar. Si la hipoteca no contiene una clusula prohibitiva de locacin: pareciera que el deudor hipotecario puede arrendarlo, ya que no existe una disposicin expresa que lo prohiba. En principio, entonces, hay que respetar el contrato de locacin, salvo que por ejemplo dicho contrato tenga un plazo de duracin que excede lo normal, ya que ello va en detrimento de las garantas del acreedor. Un inmueble arrendado por largo tiempo tiene un valor inferior a uno afectado por una locacin de dos o tres aos. En definitiva ser el Juez el que resuelva en cada caso concreto y de acuerdo a las pruebas que puedan aportar las partes. Otros supuestos que se consideran que perjudican al acreedor hipotecario sera si el precio es irrisorio o si la locacin se realiza poco tiempo antes que se remate el inmueble. Ahora bien, si cuando se constituye la hipoteca el inmueble ya estaba dado en locacin, el acreedor hipotecario deber respetar el contrato de locacin. Puede enajenarlo? La venta del inmueble hipotecado no est prohibida. Ver arts. 3162, 3113 y 3114. En el pacto hipotecario no se podra estipular la prohibicin de venderse el inmueble y en caso que as se hubiera convenido esa clusula es nula. El acreedor hipotecario no podra oponerse a la venta ya que tiene el ius persequendi y en consecuencia al momento de subastarse el mismo, no le interesa quien sea el titular del dominio.
No podra, en cambio, venderse el inmueble cuando ello pueda causar un perjuicio al acreedor hipotecario, por ejemplo, si se realiza la venta en lotes y ello disminuye el valor del inmueble. En cuanto a los actos materiales, el deudor hipotecario puede realizar todos aquellos que no ocasione un perjuicio al acreedor hipotecario, por ejemplo no podra demoler parte de la casa. Qu facultades tiene el acreedor hipotecario cuando el deudor quiere disminuir la garanta realizando actos materiales de destruccin? Antes que se produzca el deterioro, el acreedor hipotecario podr solicita una medida de no innovar a fin de evitar que se destruya la cosa. Pero si la destruccin ya se produjo, el acreedor puede pedir un suplemento de la hipoteca o que se hipoteque otra cosa para que el valor de la garanta se mantenga. Tambin puede pedir que el deudor sea privado del beneficio del trmino que el contrato le daba (3161). Ejemplo: si el vencimiento del crdito garantizado se produce dentro de cinco aos, pero yo comienzo a demoler la casa, ocasionando as un perjuicio al acreedor hipotecario, ste podr reclamar el pago total de la deuda, antes del vencimiento. Ver arts. 3158, 3159, 3161.
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tendremos un deudor que ha dejado de ser propietario de la cosa, el acreedor hipotecario y el tercero que es adquirente y poseedor del inmueble hipotecado, es decir un nuevo propietario. Tienen que tener presente que una cosa es la obligacin garantizada y otra cosa es el derecho real de hipoteca que garantiza esa obligacin, tambin tienen que tener presente el ius persequendi y el ius preferendi. Recuerden que en materia de obligaciones exista la figura llamada "Delegacin de deuda", en donde intervienen tres personas: a) el delegante: que es el deudor de un acreedor y esa relacin jurdica que une al deudor y al acreedor se llama "relacin de valuta" (Juan Moroso le debe a Mara Pudiente la suma de $500). b) el delegatario: Juan Moroso le delega la deuda a Pedro Delegatorio y esta relacin jurdica se llama "relacin de cobertura". c) el acreedor con quien el delegatario puede tener una relacin o no que genera la relacin llamada "relacin final". Entonces qu puede suceder? Que Mara Pudiente (Acreedor) acepte al nuevo deudor (Pedro Delegatario) aceptacin que puede ser expresa cuando en el contrato se consigna que Mara acepta a Pedro como deudor o bien, puede ser tcita, por ejemplo si Mara acepta el pago efectuado por Pedro. Y que Mara, adems de aceptarlo a Pedro como deudor lo libere expresamente a Juan Moroso, supuesto en el cual se extingue la relacin de valuta y se extingue la relacin de cobertura (entre Juan y Pedro) y lo nico que queda es la relacin final (Mara y Pedro). Esta delegacin se llama "Delegacin Perfecta o Novativa".
Y qu ms puede suceder? Que Mara no acepte a Pedro. De manera tal que la relacin de valuta existe (Mara y Juan), tambin la de cobertura (Juan y Pedro) pero no existe la relacin final entre Mara y Pedro. Todo esto en el campo de las obligaciones, pero que pasa cuando se enajena el inmueble hipotecado: Mara Pudiente: acreedora hipotecaria; Juan Moroso: deudor hipotecario, constituyente de la hipoteca y Pedro: el tercero que compra el inmueble a Juan. Pueden tambin presentarse distintas posibilidades: a) Juan transfiere el inmueble a Pedro y, este (Pedro) adems de adquirir el inmueble, toma a su cargo la deuda hipotecaria. Mara en la misma escritura traslativa del dominio o en otro instrumento acepta al nuevo deudor (Pedro) y lo libera a Juan. Es el supuesto de delegacin perfecta en el mbito de las obligaciones. Y qu accin tiene Mara? Tiene una accin hipotecaria directa y una accin personal contra Pedro y ya no tiene accin hipotecaria ni una accin personal contra Juan. b) Juan transfiere el inmueble a Pedro y Pedro toma a su cargo la deuda hipotecaria, Mara lo acepta como deudor hipotecario, pero no lo libera a Juan. Qu acciones tiene Mara? Mara tiene una accin personal contra Juan y contra Pedro tiene una accin personal (lo acept como deudor de la obligacin) y una accin hipotecaria (la enajenacin del inmueble gravado no priva al acreedor del derecho de perseguirlo de manos de quien se halla, pidiendo su ejecucin y venta como podra hacerlo contra el deudor (3162). c) Juan vende el inmueble hipotecado, Pedro no toma su cargo la deuda, por lo que no es deudor de Mara. Qu acciones tiene Mara? Mara tiene una accin personal contra Juan (que es quien contrajo la obligacin) y contra Pedro tiene una accin hipotecaria. Pese a que Pedro no es deudor de Mara, si Juan no le paga la deuda a Mara esta puede rematarle el inmueble para cobrarse su crdito. Cmo es el procedimiento de la ejecucin hipotecaria en este ltimo supuesto? Mara inicia la ejecucin y le intima de pago a Juan (es el nico deudor de la obligacin, ya que Pedro no asumi la deuda). Juan no paga
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la deuda. Se dicta sentencia de remate contra Juan (no puede dictarse sentencia de remate contra Pedro por cuanto l no es deudor y por lo tanto no puede ser condenado). Luego se intima a Pedro (llamado por el cdigo tercero poseedor) para que dentro del plazo de cinco das pague la deuda o haga abandono del inmueble bajo apercibimiento de que la ejecucin se seguir tambin contra l (art. 609 del Cdigo Procesal Civil y Comercial de Salta y arts. 3165 y sigtes. del C.C.). Si Pedro paga la deuda, se termin el problema de Mara; si Pedro hace abandono del inmueble, se ordena el remate del mismo y si Pedro no dice nada, el inmueble ser rematado a fin de que Mara cobre su crdito con el producido en la subasta. Los otros bienes pertenecientes al patrimonio de Pedro no responden por la deuda hipotecaria, ya que l no asumi la deuda. Distinto hubiere sido el supuesto si Pedro asuma la deuda, en tal caso si rematado el inmueble, el precio obtenido en la subasta no cubre el crdito de Mara, la acreedora podr embargar y rematar otros bienes de Pedro.
Actividad N 29
1) Usted inicia una ejecucin hipotecaria y cuando el oficial de justicia realiza el mandamiento de constatacin informa que el inmueble est ocupado por el Sr. Juan Meterete, quien invoca ser inquilino. Cules son sus derechos, segn las distintas alternativas que pueden presentarse? 2) Su cliente le pide consejos sobre la compra de un inmueble que se encuentra hipotecado y le pregunta cules son los derechos del acreedor hipotecario. Qu le dice usted?
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Si el pago es efectuado por un tercero, la hipoteca no se extingue, cuando el tercero se subroga en los derechos del acreedor (3189). En el supuesto de pago por consignacin: 759 y sigtes. y 3192, es necesario que el acreedor preste su consentimiento con la consignacin o que el Juez, mediante sentencia le hubiere dado fuerza de pago. Novacin de la deuda: Existe novacin cuando se produce la transformacin de una obligacin en otra, causando la extincin de la primera con todos sus accesorios y sus obligaciones accesorias, a menos que el acreedor por una reserva expresa impida la extincin de los privilegios e hipotecas del antiguo crdito, los que entonces pasan a la nueva. Ver arts. 801, 803 y 3190. Compensacin de las obligaciones: arts. 818, 819 y 820. Extincin por transaccin entre acreedor y deudor: La transaccin es un acto jurdico bilateral por el cual las partes hacindose concesiones recprocas extinguen obligaciones litigiosos o dudosas (832), permitiendo el cdigo transigir sobre toda clase de derechos sean ellos personales, reales, intelectuales, cualquiera sea su especie y naturaleza. Confusin de la calidades de deudor y acreedor: 862. Pero si la confusin cesare por un acontecimiento posterior que restableciera las calidades de acreedor y deudor, reviven los derechos temporalmente extinguidos as como todos los accesorios de la obligacin, con lo cual el gravamen tambin revivir. Ver 867, 3151 y 3197. Remisin de la deuda: Cuando el acreedor renuncia al derecho de exigir al deudor el pago de su obligacin. Prescripcin de la obligacin principal: Si una deuda estuviere garantizada con una hipoteca y esa obligacin tiene un plazo de prescripcin de dos aos, por ejemplo, si con posterioridad a su vencimiento, el acreedor hipotecario permaneciera inactivo sin ejecutar su crdito durante el plazo para la prescripcin de la obligacin, su accin se prescribe y la hipoteca se extingue an cuando el tiempo de duracin de la inscripcin de la misma no estuviera vencido.
Extincin
El principio general est establecido en el art. 3187 del C.C. que dispone que la hipoteca se acaba por la extincin total de la obligacin principal sucedida por algunos de los modos designados para la extincin de las obligaciones. El artculo aplica el principio "accesio cedit principali", extinguida la obligacin principal, queda extinguida la accesoria (art. 525) y tratndose la hipoteca de un derecho accesorio a un derecho personal, extinguida la obligacin principal, se extingue la accesoria (la hipoteca). Y cules son los medios de extincin de las obligaciones? ver art. 724 C.C. Pago: La hipoteca se extingue por el pago efectuado por el deudor que consiste regularmente en la devolucin del prstamo o del dinero. Desde luego que el pago debe reunir los requisitos de todo pago para que pueda liberar al deudor (725 y 726). Qu pasa si no paga la totalidad de la deuda? Por el principio de la indivisibilidad de la hipoteca la totalidad de la cosa sigue respondiendo por la totalidad de la deuda. El pago parcial solo reduce la deuda pero no reduce la hipoteca. Aplicacin de este concepto es lo dispuesto por el art. 3188.
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EXTINCIN DE LA HIPOTECA POR MEDIOS DIRECTOS: En estos supuestos ya no se toma en consideracin la deuda hipotecaria sino el objeto sobre el cual se ejerce el gravamen y el derecho mismo: Prdida del dominio del inmueble hipotecado: La prdida del dominio debe provenir de hechos o situaciones extraas a la voluntad del deudor. Sucede en casos de resolucin del derecho de propiedad (3194), destruccin de un inmueble hipotecado (3195). Si el inmueble estaba asegurado, el monto de la indemnizacin entra a formar parte de la garanta hipotecaria, respondiendo al pago de la deuda hipotecaria con preferencia a otro crdito (3110). En caso de que el terreno sea invadido por el mar o por un ro (en forma total) o bien su exclusin del comercio, la hipoteca se extingue como consecuencia de haberse extinguido al dominio. Otro supuesto de resolucin del derecho de propiedad es el caso de venta judicial del inmueble hipotecado. El remate puede haber tenido lugar a pedido del acreedor hipotecario o de otro acreedor, an quirografario o si la venta se ha efectuado en el concurso o quiebra del deudor. Expropiacin por causa de utilidad: El ius persequendi del acreedor queda extinguido y no puede ser ya ejercitado, en tanto que el ius preferendi sobrevive a efectos de ser ejercido sobre el precio o la indemnizacin en el grado y orden que la ley determina. Renuncia del derecho de hipoteca: 3193. La hipoteca puede ser renunciada con independencia del crdito que garantiza a menos que ella se llevara a cabo en fraude de los intereses de los acreedores del renunciante, porque ellos podran demandar su nulidad por va de la accin revocatoria. Nulidad del acto constitutivo de la hipoteca. Si en el acto constitutivo de la hipoteca no se cumplimentan los requisitos establecidos para su constitucin, la hipoteca ser nula y por tanto quedara extinguida con efecto al da en que fue constituida. Es una causal no contemplada expresamente por la ley. Confusin de las cualidades de propietario y acreedor: 3198.
Transcurso del trmino extintivo de la hipoteca: 3197. Transcurrido el plazo de 20 aos se extinguen los efectos del registro o de la inscripcin. Tanto la obligacin como la hipoteca pueden subsistir, se tratara de un caso de hipoteca no inscripta.
Cancelacin de la Hipoteca
Como ya lo saben la hipoteca nace y se extingue independientemente de que est o no anotada en el Registro. La inscripcin hace a la oponibilidad a terceros. Una vez inscripta contina vigente en el Registro, pese a la extincin de la hipoteca, hasta el transcurso de 20 aos a que se refieren los arts. 3197 y 3151, pero si la hipoteca se ha extinguido el dueo del inmueble tendr inters en dejar sin efecto o anular la inscripcin del gravamen y ello se logra mediante la cancelacin de la hipoteca. Cancelacin, entonces es el acto por el cual se deja sin efecto la inscripcin de la hipoteca en el Registro. La cancelacin de la hipoteca puede ser voluntaria o judicial. 3199. La cancelacin voluntaria se produce cuando el acreedor hipotecario mediante escritura pblica manifiesta su voluntad de cancelar el gravmen habida cuenta que la obligacin que garantizaba ha sido totalmente satisfecha. La cancelacin judicial (3200) procede a: a) cuando el titular de la hipoteca no quiera o no pueda prestar el consentimiento para la cancelacin con las formalidades legales. Inicia la demanda el titular del dominio u otro acreedor de grado ulterior. Tramita como juicio contencioso contra el titular de la hipoteca (3199). b) cuando no corresponda anotar la hipoteca. c) cuando la hipoteca ha dejado de existir por cualquier causa legal: si se extingue la hipoteca por cualquiera de los medios mencionados anteriormente, corresponde que el juez ordene su cancelacin cuando el acreedor se niega a dar el consentimiento.
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La cancelacin de la hipoteca se realiza en escritura pblica porque es accesoria de algo que debe realizarse en escritura pblica (art. 1184, inc. 10) y en el supuesto que sea dispuesta por el juez, se cancela mediante oficio judicial.
Actividad N 30
1) Cul es la diferencia entre extincin y cancelacin de hipoteca? 2) El juez tiene facultades para constituir y cancelar hipotecas? En qu casos?
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Pagar Hipotecario
Bibliografa: "Pagars hipotecarios e Hipotecas Cambiarias" - Jorge Horacio Alterini - Rev. del Notariado N 726. El Cdigo Civil menciona a los pagars hipotecarios en el art. 3202 al tratar sobre la cancelacin de la hipoteca. En el Cdigo de Vlez, la circulacin del crdito hipotecario poda realizarse mediante la cesin del crdito hipotecario o bien mediante la emisin de pagars hipotecario (y letras de cambio). Luego con la sancin de la Ley 24441 se contempla tambin la posibilidad de las letras hipotecarias. La cesin del crdito hipotecario presenta la desventaja de que debe ser realizada por medio de escritura pblica, lo cual irroga mayores gastos. Adems, con relacin a la cesin de crdito rige la norma del nemo plus iuris y en consecuencia el deudor del crdito puede oponerle al cesionario todas las defensas que hubiera podido oponerle al cedente, con lo cual no se poda realizar la rpida circulacin del crdito. La ventaja que ofrece la emisin de pagars hipotecarios es indudable, ya que permite una rpida circulacin del crdito hipotecario, mediante la negociacin de los mismos y la posibilidad de lograr la cancelacin de la hipoteca, sin depender de la voluntad del acreedor hipotecario y sin necesidad de recurrir a la va judicial, ya que con su sola presentacin en el Registro de todos los pagars que acrediten la extincin de la deuda, el deudor hipotecario podr obtener la cancelacin de la hipoteca. En doctrina el tema de los pagars hipotecarios ha sido objeto de una ardua discusin, pronuncindose algunos autores en favor de los mismos; en tanto que otros consideran que no ofrecen mayores garantas en razn de que se discute sobre su transmisin y sus modalidades, habiendo cado en desuso. Los que se muestran a favor, consideran que es un medio gil para que el acreedor pueda obtener la devolucin del dinero dado en prstamo, antes del vencimiento del pago, mediante la negociacin del documento y por otro lado el deudor puede disminuir su deuda y levantar esos documentos a medida que se vayan venciendo. Afirman que brindan seguridad por llevar en ellos la garanta hipotecaria.
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TERMINOLOGA: se los llama pagars con garanta hipotecaria o bien pagars con derecho real de garanta accesoria. Naturaleza jurdica: El problema reside en determinar si el pagar hipotecario es idntico al pagar legislado en el Decreto Ley 5965/63 o si es otro ttulo diferente. Para unos: es un pagar idntico al del Decreto Ley, por lo que para su estructura y circulacin debe estarse al Cdigo de Comercio. (Alegra). Para otros: es un pagar calificado por la garanta hipotecaria (Richard). Hay quienes hablan de un pagar sui generis o bien de una figura especfica. Para Alterini es un ttulo circulatorio especfico que se asemeja mucho al pagar, pero tiene algunas modalidades especiales. Y qu es un pagar? Es un documento, pero adems es un documento necesario para ejercer el derecho literal, autnomo, abstracto y completo, que le confiere al portador el derecho a percibir el importe consignado en el pagar y que circula mediante el endoso. Es un documento: es decir, una cosa en el sentido del art. 2311. Ese pagar es pblico o privado? Es privado. Recuerden que los documentos privados podan ser simplemente privados o autnticos. El pagar simple es privado. Pero el pagar hipotecario? Hay quienes entienden que al intervenir un escribano ese pagar hipotecario es un documento pblico. Pero la mayora considera que se trata de un documento privado autntico al intervenir en su confeccin un escribano y por adquirir fecha cierta al ser presentado al registro para su inscripcin. Es formal: si al pagar le faltan algunos de los requisitos que la ley considera como necesarios. As si se libra un pagar en blanco, el tenedor de ese pagar puede llenarlo o completarlo, ya que se entiende que existe una autorizacin tcita para ello. En el caso del pagar hipotecario adems de reunir los requisitos propios de todo pagar, ser necesario que haya sido mencionado en la escritura
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de hipoteca. (Si la escritura de constitucin de hipoteca no dice nada acerca de la emisin de pagars no se puede hablar de pagar hipotecario). Adems es necesario que esos pagars sean llevados al registro y que se tome nota de ellos. Es decir es necesario que estn firmados por el registrador. Es un documento necesario: si no tengo el pagar no puedo ejercer el derecho. El documento es prueba de la titularidad y medio para ejercer el derecho. El pagar hipotecario tambin es "necesario". El acreedor hipotecario que no ha endosado ninguno de los pagar hipotecarios, al deducir la demanda deber acompaar la escritura de hipoteca y los pagars hipotecarios; si slo tiene algunos en su poder: acompaar la escritura de hipoteca y los pagars que tenga en su poder, pero el monto de la ejecucin ser el monto de los pagars que tiene en su poder; y en el caso que sea un endosatario de los pagars el que inicia el juicio deber acompaar el pagar que tenga en su poder y solicitar una copia de la escritura de hipoteca. Abstracto: quiere decir que no interesa la causa del documento. No se puede discutir cul fue la causa de la emisin de los pagars. Siempre desde luego existir una causa que da origen a los pagars, pero esa causa no puede ser objeto de discusin. No resulta posible invocar la nulidad o inexistencia de la causa frente al tercero portador del pagar. El pagar hipotecario tambin es un ttulo abstracto. Autnomo: La adquisicin del derecho por el tenedor del pagar no est alcanzada por las excepciones personales a los poseedores precedentes. Se considera que cada transferencia no tiene ninguna vinculacin con la anterior, como si fuera una adquisicin originaria. En el supuesto de cesin del crdito, no se da esta autonoma en virtud de que rige el principio del nemo plus iuris. Literal: Quiere decir que lo que no est escrito en el documento no existe.
En el caso del pagar hipotecario la caracterstica de literalidad subsiste, pese a tratarse de un ttulo incompleto. Completo: Los pagars simples son ttulos completos. Y aqu hay una marcada diferencia con los pagars hipotecarios, ya que ellos no son completos, es decir son incompletos, por que se van a completar con la escritura de hipoteca y las clusulas convenidas en la hipoteca sern aplicables en la ejecucin de los pagars hipotecarios, por ejemplo, en cuanto a la constitucin de domicilios especiales, base para la subasta, si la falta de pago de dos cuotas habilita para exigir la totalidad de la deuda o no; en lo referente al lugar del pago, etc.. Desde luego que el hecho que el pagar hipotecario sea un ttulo incompleto no lo priva de su carcter de ttulo de crdito. Tanto el pagar simple como el pagar hipotecario contienen la promesa incondicionada de pagar una suma determinada de dinero. Otras de las caractersticas del pagar es que se transmite por endoso: En el caso del pagar hipotecario puede transmitirse por simple endoso? Algunos consideraron que en el supuesto que se transmita por endoso resultaba necesario que el endoso sea registrado en el Registro de la Propiedad, ya que en el caso de la cesin del crdito hipotecario era necesaria la inscripcin de la cesin, a fin de que los terceros puedan conocer quien era el acreedor hipotecario. Pero la doctrina ms moderna considera que el pagar hipotecario es transmisible mediante endoso y que ese endoso no es necesario que sea inscripto en el Registro por cuanto las personas al tener conocimiento que con la hipoteca se ha emitido pagars hipotecarios, deben suponer que posiblemente la persona que figura registrada como acreedora hipotecaria, ya no lo sea. Alterini define el pagar hipotecario diciendo que es un documento, privado, formal, completo, necesario para ejercitar el derecho literal, autnomo y abstracto mencionado en el mismo que contiene la promesa incondicionada del suscriptor de pagar una suma determinada de dinero a persona individualizada o a su orden, garantizando con derecho real de hipoteca, que circula comnmente por endoso y que concede al titular una accin cambiaria que puede dirigir contra todos los firmantes del pagar
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responsables solidarios, individual o colectivamente, sujeta a prescripcin o caducidad, ejercitable ante el fuero comercial, lo que no obsta, en su caso, para la promocin de las acciones causales o de enriquecimiento. Para la existencia de los pagars hipotecarios es requisito esencial que los mismos sean anotados por el registrador, por cuanto certifica en el mismo pagar la existencia del derecho real de hipoteca y obra como elemento constitutivo del pagar hipotecario, de lo contrario estaremos en presencia de un pagar simple. Esta inscripcin en el Registro es exigida an para la relacin entre los directamente vinculados por la emisin del pagar (librador y tomador). Si en la escritura pblica de hipoteca consta la emisin de los pagars, la anotacin registral de ellos puede realizarse simultneamente con la inscripcin de la hipoteca o con posterioridad.
Se aplican a las letras hipotecarias el rgimen dispuesto por la Ley que las crea y supletoriamente las normas de letra de cambio previstas por el Decreto Ley 5965/63, en cuanto resulten compatibles (Art. 46) y en cuanto al derecho real de hipoteca incorporado al ttulo, va a regir las normas del Cdigo Civil (art. 44). Terminologa: Si bien se las llam letras hipotecarias, en realidad debieron llamarse "pagar hipotecario" ya que intervienen dos personas y no tres personas como en la letra de cambio.
Artculo 36: Las letras hipotecarias slo pueden emitirse en el acto constitutivo de hipotecas en primer trmino. Si el inmueble estaba hipotecado con anterioridad no podran las partes convenir la emisin de letras hipotecarias al momento de constituirse una hipoteca en segundo trmino.
Pueden librarse las letras hipotecarias en el mismo momento de constituirse la hipoteca o bien con posterioridad, pero la emisin de las letras debe ser convenida en el momento de constituirse la hipoteca y no con posterioridad.
Letras Hipotecarias
La ley 21441 ha creado una tercera forma de circulacin del crdito hipotecario y son las letras hipotecarias. Cmo funciona el tema de las letras hipotecarias? Supongamos un Banco otorga un crdito a una persona para comprar una vivienda, se formaliza el mutuo y en garanta de ese prstamo se constituye una hipoteca sobre el inmueble y se conviene por ejemplo: que el mutuo ser pagado en 10 aos. El Banco para poder recuperar el dinero tendra que esperar que venzan los plazos convenidos para el pago de las cuotas y que el deudor pague. Si se concerta la emisin de las letras hipotecarias, el Banco podr negociar las letras con terceros y as podr recuperar el dinero antes que el deudor est obligado a pagar las cuotas, con lo cual podr tener dinero para volverlo a prestar a otras personas. A su vez, los terceros que adquieran las letras hipotecarias tendrn un derecho seguro y garantizado con la hipoteca, con la ventaja de haberse producido la novacin de la obligacin que era garantizada con la hipoteca. Las letras hipotecarias estn definidas en el art. 35 de la Ley 24.441 que dice que "son ttulos valores con garanta hipotecaria".
Artculo 37: dispone que se extingue por novacin la obligacin que era garantizada por la hipoteca.
Nosotros vimos que la hipoteca garantizaba una obligacin, que poda ser por ejemplo, un mutuo o el saldo de precio de una compraventa o cualquier otra clase de obligacin y que la hipoteca no era una obligacin accesoria, sino un accesorio de la obligacin por el art. 524 y que por el principio de la accesoriedad de la hipoteca, si la obligacin se extingua, se extingua la hipoteca. Con el sistema de las letras hipotecarias, la emisin de las letras produce la extincin de la obligacin y el nacimiento de una nueva obligacin, cuya causa no es ni el mutuo ni el saldo del precio ni la obligacin que dio lugar a la constitucin de la hipoteca, sino que por efecto de la novacin, la nueva causa de la obligacin va a ser la emisin de las letras hipotecarias. La hipoteca se incorpora a la letra hipotecaria. La novacin produce como consecuencia que si resulta nula la obligacin en virtud de la cual se constituy la hipoteca, por la novacin y al ser otra la causa de la obligacin, esa nulidad no se traslada a la letra hipotecaria. El deudor lo nico que podr cuestionar es la nulidad de la obligacin derivada de la letra hipotecaria.
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En el rgimen de Vlez declarada la nulidad de la causa que garantizaba la hipoteca, o extinguida esa obligacin, se extingua la hipoteca. En el caso de las letras hipotecarias ello no ocurre, con lo cual los tenedores de las letras hipotecarias tienen una mayor seguridad para el cobro de los ttulos valores.
con el cupn correspondiente, salvo el supuesto de que la letra fuera susceptible de amortizacin en cuotas variable, en cuyo caso el pago parcial deber ser anotado en la letra. e) lugar en el cual debe hacerse el pago. El art. 42 dice que el lugar de pago puede ser cambiado dentro de la misma ciudad, siendo necesario la notificacin al deudor para que tenga efecto. f) La tasa de inters compensatorio y punitorio.
Artculo 38: Establece las facultades que tiene el deudor de las letras hipotecarias.
Puede vender el inmueble y el nuevo propietario tiene los derechos y obligaciones del tercero poseedor. En cuanto a la locacin, si la misma es posterior a la constitucin de la hipoteca esa locacin le es inoponible a los tenedores de las letras hipotecarias o de los cupones. Establece la obligacin de asegurar el inmueble contra incendios.
g) La ubicacin del inmueble hipotecado y su nomenclatura catastral. h) Prever la anotacin de pagos de servicios de capital o renta o pagos parciales. i) Referido a tenencia de cupones. j) Los que fijen las reglamentaciones que se dicten.
Artculo 39: Establece los requisitos de las letras hipotecarias. Las emite el deudor y ser necesario que se tome nota de ellas en el Registro de la Propiedad y que el registrador ponga su firma en las letras. Deben contener:
a) nombre del deudor o del propietario del inmueble, en el supuesto que la hipoteca sea constituida por un tercero para garantizar la deuda. b) nombre el acreedor. c) monto de la letra. No es el monto de la hipoteca, sino el monto de la letra. Es posible que se emita una letra o bien que se emitan varias letras. Si se emite una sola letra, el monto de la letra ser el mismo que el monto de la hipoteca, pero si se emiten varias letras, cada una de ellas tendr un monto y la suma de todos esos montos ser el monto de la hipoteca. d) Plazos y dems estipulaciones con relacin al pago. La ley hace referencia a los cupones: estos son para el cobro de los intereses. A medida que se van `pagando las cuotas, los montos de los intereses de la letra, se van cortando los cupones. As dice el art. 41 que las letras hipotecarias tendrn cupones para instrumentar las cuotas de capital o servicios de intereses. El medio de acreditar el pago ser
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Artculo 40: Las letras hipotecarias se transmiten por endoso nominativo. No hay lmites de endoso. Producido el endoso desaparece de la relacin jurdica el endosante. Artculo 45: faculta al portador de la letra o de los cupones a ejecutar el ttulo por el procedimiento especial previsto por la ley en los arts. 52 y siguientes, que resultan aplicables no slo al supuesto de letras hipotecarias, sino tambin a aquellas hipotecas en donde se hubiera convenido expresamente que la ejecucin se realizar conforme a dichos artculos.
El acreedor intima al deudor al pago de la deuda y si no paga, se presenta ante el juez para que ordene verificar el estado de ocupacin y fsico del inmueble, diligencias que son realizadas por el escribano que proponga la parte. Si el inmueble est ocupado se intima su desocupacin en un plazo de 10 das bajo apercibimiento de lanzamiento y si en 10 das no se desocupa el inmueble, se procede al lanzamiento y se hace entrega del inmueble al acreedor. Se hace entrega de la tenencia del inmueble y no del dominio.
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El remate del inmueble se realiza extrajudicialmente, es decir no es el juez el que ordena la subasta, sino que es el acreedor, quien tiene facultades para requerir informes, designar martillero, publicar edictos. La liquidacin de la deuda se efecta luego de realizado el remate. Cobra lo que resulte de la liquidacin y el remanente lo deposita a la orden del juez junto con la rendicin de cuentas. El juez corre traslado al deudor, para que preste conformidad con la liquidacin o en su caso, la impugne. Se dispone tambin sobre cuales son las nicas defensas que puede oponer el ejecutado, tratndose en lo posible que el cobro del crdito por parte del acreedor se produzca lo ms rpido posible. Como ustedes pueden ver la ejecucin hipotecaria no se realiza por ante el juez, sino en forma extrajudicial.
ANEXO
TTULO III - De las letras hipotecarias (Ley 24.441)
Artculo 35.- Las letras hipotecarias son ttulos valores con garanta hipotecaria. Artculo 36.- La emisin de letras hipotecarias slo puede corresponder a hipotecas de primer grado y estar consentida expresamente en el acto de constitucin de la hipoteca. Artculo 37.- La emisin de letras hipotecarias extingue por novacin la obligacin que era garantizada por la hipoteca. Artculo 38.- La emisin de letras hipotecarias no impide al deudor transmitir el dominio del inmueble; el nuevo propietario tendr los derechos y obligaciones de tercer poseedor de cosa hipotecada. La locacin convenida con posterioridad a la constitucin de la hipoteca ser inoponible a quienes adquieran derechos sobre la letra o sus cupones. El deudor o el tercero poseedor tienen la obligacin de mantener la cosa asegurada contra incendio en las condiciones usuales de plaza; el incumplimiento causa la caducidad de los plazos previstos en la letra. Artculo 39.- Las letras hipotecarias son emitidas por el deudor, e intervenidas por el Registro de la Propiedad Inmueble que corresponda a la jurisdiccin donde se encuentre el inmueble hipotecado, en papel que asegure su inalterabilidad, bajo la firma del deudor, el escribano y un funcionario autorizado del registro, dejndose constancia de su emisin en el mismo asiento de la hipoteca. Las letras hipotecarias debern contener las siguientes enunciaciones:
a) Nombre del deudor y, en su caso, del propietario del inmueble hipotecado; b) Nombre del acreedor; c) Monto de la obligacin incorporada a la letra, expresado en una cantidad determinada en moneda nacional o extranjera; d) Plazos y dems estipulaciones respecto del pago, con los respectivos cupones, salvo lo previsto en el art. 41 para las letras susceptibles de amortizaciones variables; e) El lugar en el cual debe hacerse el pago;
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f) Tasa de inters compensatorio y punitorio; g) Ubicacin del inmueble hipotecado y sus datos registrales y catastrales; h) Deber prever la anotacin de pagos de servicios de capital o renta o pagos parciales; i) La indicacin expresa de que la tenencia de los cupones de capital e intereses acredita su pago, y que el acreedor se halla obligado a entregarlos y el deudor a requerirlos; j) Los dems que fijen las reglamentaciones que se dicten. Tambin se dejar constancia en las letras de las modificaciones que se convengan respecto del crdito, como las relativas a plazos de pago, tasas de inters, etctera, las letras hipotecarias tambin podrn ser escriturales.
Artculo 45.- El portador de la letra hipotecaria o de alguno de los cupones puede ejecutar el ttulo por el procedimiento de ejecucin especial previsto en el ttulo IV de esta ley cuando as se hubiere convenido en el acto de constitucin de la hipoteca. De ello deber dejarse constancia en la letra y en los cupones. Artculo 46.- Al ttulo valor son subsidiariamente aplicables, en cuanto resulten compatibles, las reglas previstas por el dec.ley 5965/63 para la letra de cambio. Artculo 47.- Las acciones emanadas de las letras hipotecarias prescriben a los tres (3) aos contados desde la fecha del vencimiento de cada cuota de capital o inters. Artculo 48.- Las personas autorizadas a hacer oferta pblica como fiduciarios o a administrar fondos comunes de inversin, podrn emitir ttulos de participacin que tengan como garanta letras hipotecarias o constituir fondos comunes con ellos, conforme las disposiciones reglamentarias que se dicten.
Artculo 40.- Las letras hipotecarias se transmiten por endoso nominativo que se har en el lugar habilitado para ello en el ttulo, o en su prolongacin; deber constar el nombre del endosatario, quien podr volver a transmitir el ttulo bajo las mismas formas, y la fecha del endoso. No es necesaria notificacin al deudor, y ste no podr oponer al portador o endosatario las defensas que tuviera contra anteriores endosatarios o portadores del ttulo salvo lo dispuesto en el art. 42 in fine. El endoso de la letra hipotecaria es sin responsabilidad del endosante. Artculo 41.- Las letras hipotecarias tendr cupones para instrumentar las cuotas de capital o servicios de intereses. Quien haga el pago tendr derecho a que se le entregue el cupn correspondiente como nico instrumento vlido acreditativo. Si la letra fuera susceptible de amortizacin en cuotas variables podr omitirse la emisin de cupones; en ese caso el deudor tendr derecho a que los pagos parciales se anoten en el cuerpo de la letra, sin perjuicio de lo cual sern oponibles an al tenedor de buena fe los pagos documentados que no se hubieren inscrito de esta manera. Artculo 42.- El pago se har en el lugar indicado en la letra. El lugar de pago podr ser cambiado dentro de la misma ciudad, y slo tendr efecto a partir de su notificacin al deudor. Artculo 43.- Verificados los recaudos previstos en el artculo precedente, la mora se producir en forma automtica al slo vencimiento, sin necesidad de interpelacin alguna. Artculo 44.- El derecho real de hipoteca incorporado al ttulo se rige por las disposiciones del Cdigo Civil en materia de hipoteca.
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gravmenes que afectaren el inmueble hipotecado, con indicacin del importe de los crditos, sus titulares y domicilios.
Artculo 57.- Verificado el estado del inmueble, el acreedor ordenar por s, sin intervencin judicial, la venta en remate pblico del inmueble afectado a la garanta, por intermedio del martillero que designe y con las condiciones usuales de plaza. Se debern publicar avisos durante tres (3) das en el diario oficial y en dos (2) diarios de gran circulacin, uno al menos en el lugar de ubicacin del inmueble. El ltimo aviso deber realizarse con una anticipacin no mayor de dos (2) das a la fecha fijada para el remate. En el remate estar presente el escribano quien levantar acta. Artculo 58.- La base de la subasta ser el monto de la deuda a la fecha de procederse a la venta y los avisos debern -como mnimo- informar sobre la superficie cubierta, ubicacin del inmueble, horario de visitas, estado de la deuda por tasas, impuestos, contribuciones y expensas, da, hora y lugar preciso de realizacin de la subasta. Artculo 59.- El deudor ,el propietario y los dems titulares de derechos reales sobre la cosa hipotecada debern ser notificados de la fecha de la subasta por medio fehaciente con siete (7) das hbiles de anticipacin, excluido el da de la subasta. Artculo 60.- Realizada la subasta, el acreedor practicar liquidacin de lo adeudado segn el respectivo contrato y las pautas anteriormente dispuestas, ms los gastos correspondientes a la ejecucin, los que por todo concepto no podrn superar el tres por ciento (3%) del crdito.
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Artculo 55.- El acreedor estar facultado para solicitar directamente al Registro de la Propiedad un informe sobre el estado del dominio y
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Proceder a depositar el remanente del precio a la orden del juez competente junto con la correspondiente rendicin de cuentas documentada dentro de los cinco (5) das siguientes. El juez dar traslado al deudor de la citada presentacin de la acreedora por el trmino de cinco (5) das a los efectos de la impugnacin o aceptacin de la liquidacin. De no mediar embargos, inhibiciones u otros crditos, y existiendo conformidad entre deudor y acreedor con respecto al remanente, ste podr entregar directamente a aqul dicho remanente.
a) b) c) d)
La intimacin al deudor en los trminos del art. 53; La notificacin del art. 59; La publicidad efectuada; El acta de la subasta.
Los documentos correspondientes sern agregados al protocolo. Los embargos e inhibiciones se levantarn por el juez interviniente con citacin de los jueces que han trabado las medidas cautelares, conforme a las normas de procedimiento de la jurisdiccin.
Artculo 61.- Si fracasare el remate por falta de postores, se dispondr otro reduciendo la base en un veinticinco por ciento (25%). Si tampoco existieren postores se ordenar la venta sin limitacin de precio y al mejor postor. No se proceder al cobro de suma alguna en concepto de honorarios por los remates fracasados. Si resultare adquirente el acreedor hipotecario proceder a compensar su crdito. Artculo 62.- Cuando el comprador no abonare la totalidad del precio en tiempo, se efectuar nuevo remate. Aqul ser responsable de la disminucin real del precio que se obtuviere en la nueva subasta, de los intereses acrecidos y de los gastos ocasionados. Artculo 63.- La venta quedar perfeccionada, sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 66, una vez pagado el precio en el plazo que se haya estipulado y hecha la tradicin a favor del comprador, y ser oponible a terceros realizada que fuere la inscripcin registral correspondiente. El pago se har directamente al acreedor cuando ste sea titular de la totalidad del crdito.
El remanente ser depositado dentro del quinto da de realizado el cobro. Si hubiere ms de un acreedor el pago se har al martillero interviniente, quien descontar su comisin y depositar el saldo a la orden del Juez para que ste cite a todos los acreedores para distribuir la suma obtenida. Si el acreedor ostenta la tenencia del inmueble subastado, podr transmitirla directamente al comprador; caso contrario y no habiendo mediado desposesin anticipada deber ser realizada con intervencin del juez, aplicndose en lo pertinente el art. 54. La protocolizacin de las actuaciones ser extendida por intermedio del escribano designado por el acreedor, sin que sea necesaria la comparecencia del ejecutado, y deber contener constancia de:
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Artculo 64.- El ejecutado no podr interponer defensas, incidente o recursos alguno tendiente a interrumpir el lanzamiento previsto por el art. 54 ni la subasta, salvo que acreditare verosmilmente alguno de los siguientes supuestos:
a) b) c) d) Que no est en mora; Que no ha sido intimado de pago; Que no se hubiera pactado la va elegida; o Que existieran vicios graves en la publicidad.
En tales casos el juez competente ordenar la suspensin cautelar del lanzamiento o de la subasta. Si el acreedor controvierte los afirmaciones del ejecutado, la cuestin se sustanciar por el procedimiento ms abreviado que consienta la ley local. Si por el contrario reconociese la existencia de los supuestos invocados por el ejecutado, el juez, dejar sin efecto lo actuado por el acreedor y dispondr el archivo de las actuaciones salvo en el caso del inc. d), hiptesis en la cual determinar la publicidad que habr que llevarse a cabo antes de la subasta.
Artculo 65.- Una vez realizada la subasta y cancelado el crdito ejecutado, el deudor podr impugnar por la va judicial, por el procedimiento ms abreviado que solicite el deudor:
a) La no concurrencia de los hechos que habilitan la venta; b) La liquidacin practicada por el acreedor; c) El incumplimiento de los recaudos establecidos en el presente ttulo por parte del ejecutante.
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En todos los casos el acreedor deber indemnizar los daos causados, sin perjuicio de las sanciones penales y administrativas a que se hiciere pasible.
PROTOCOLO NOTARIAL
ESCRITURA NUMERO: SETENTA Y OCHO.-------------------------------------------------------------HIPOTECA EN PRIMER TERMINO: En la ciudad de Salta, capital de la provincia del mismo nombre, Repblica Argentina, a los dos das de junio de mil novecientos noventa y cinco, ante m, ......................................... escribana titular del Registro nmero ........ comparecen: por una parte el seor ......................................................... D.N.I.N ........................., casado en primeras nupcias con ......................................................., domiciliada en calle ......................................................... de esta ciudad y por la otra parte el seor: ................................................., L.E. N ..........................., casado en primeras nupcias con ......................................................, domiciliado en calle ......................................................... de esta ciudad, los comparecientes, mayores de edad, hbiles, de mi conocimiento, doy fe. Y la seora ............................................................., DICE: Que da en prstamo a favor del seor ......................................................, la cantidad de DOLARES ESTADOUNIDENSES: CUATRO MIL SEISCIENTOS CINCUENTA (U$$4650), que el deudor recibe en este acto y se obliga a devolver la cantidad recibida en el trmino de seis meses contados a partir del da uno del corriente mes y ao, con ms un inters del seis por ciento por los seis meses, y de la siguiente forma; cinco cuotas mensuales, iguales y consecutivas de DOLARES BILLETES ESTADOUNIDENSES DOSCIENTOS QUINCE (U$$215) con vencimiento el da 1 de julio de 1995; DOLARES ESTADOUNIDENSES: DOSCIENTOS QUINCE (U$$215) con vencimiento el uno de agosto de 1995; DOLARES ESTADOUNIDENSES: DOSCIENTOS QUINCE (u$$215) con vencimiento el uno de setiembre 1995: DOLARES ESTADOUNIDENSES: DOSCIENTOS QUINCE (u$$215) con vencimiento el uno de octubre de 1995; DOLARES ESTADOUNIDENSES: DOSCIENTOS QUINCE (U$$215) con vencimiento el uno de noviembre de 1995 y una ltima cuota por el saldo de DOLARES ESTADOUNIDENSES: tres mil ochocientos cincuenta y cuatro (U$$3854). con vencimiento el da uno de diciembre de 1995. Todos los pagos debern realizarse en dlares billetes estadounidenses en el domicilio del acreedor: ............................................................. o donde lo indique en adelante. Las partes convienen en ajustar este contrato de Mutuo con Garanta Hipotecaria a las siguientes clusulas: PRIMERA: En garanta del prstamo otorgado por el acreedor, sus intereses y dems accesorios legales y sin perjuicio de responder con sus dems bienes el deudor grava con Derecho
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Artculo 66.- Dentro de los treinta (30) das corridos de efectuada la ejecucin extrajudicial, el deudor podr recuperar la propiedad del inmueble si pagara al adquirente el precio obtenido en la subasta, ms el tres por ciento (3%) previsto en el art. 60. Artculo 67.- Si el precio obtenido en la subasta no cubriera la totalidad del crdito garantizado con la hipoteca, el acreedor practicar liquidacin ante el juez competente por el proceso de conocimiento ms breve que prev la legislacin local. La liquidacin se sustanciar con el deudor, quien podr pedir la reduccin equitativa del saldo que permaneciere insatisfecho despus de la subasta, cuando el precio obtenido en ella fuera sustancialmente inferior al de plaza, teniendo en cuenta las condiciones de ocupacin y mantenimiento del inmueble.
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Real de Hipoteca en Primer Trmino a favor del acreedor, un inmueble en esta ciudad, el que segn Plano archivado en la Direccin General de Inmuebles N ............, mide: diez metros de frente por veinticinco metros de fondo lo que representa una superficie de doscientos cincuenta metros cuadrados y limita: al Norte con lote ......; al Sud: calle .........................; al este lote ........ y al Oeste lotes: ...... y ....... NOMENCLATURA CATASTRAL: Departamento: capital-Seccin: Seccin: ..... - Manzana: ..... - Parcela: ..... - Matrcula nmero: ..................................................................... TITULO: Corresponde al hipotecante el inmueble descripto por compra a .................................., mediante escritura nmero ...... de fecha .............................ante la escribana ........................................, e inscripto a folio real. SEGUNDA: La falta de pago en trmino del capital e intereses estipulados, motivar la mora del deudor de pleno derecho, sin necesidad de interpelacin judicial o extrajudicial alguna facultando al acreedor para demandar por la totalidad de la deuda haciendo decaer todos los plazos. TERCERA: Sin perjuicio de lo estipulado en la clusula anterior el deudor abonar durante la mora y hasta la completa cancelacin de la deuda un inters punitorio, adems del inters pactado, un inters equivalente al 0,10% diario por todo el saldo deudor, y hasta su efectivo pago. Dichos pagos debern efectivarse en dlares estadounidenses en el domicilio del acreedor antes indicado. CUARTA: En caso de ejecucin el deudor no podr oponer otra excepcin que la de pago por escrito y ordenado el remate este se har por el martillero que designe el acreedor, tomando como base el importe del capital, sus intereses y dems accesorios legales. En caso de fracasar ese remate podr ordenarse un nuevo remate sin base. QUINTA: El deudor no podr arrendar o vender el inmueble hipotecado o celebrar convenio alguno que importe su transferencia a ttulo oneroso o gratuito sin la expresa conformidad del acreedor, su incumplimiento motivar el juicio ejecutivo. SEXTA: Los pagos parciales dados a cuenta y la prrroga de los plazos no constituir novacin entendindose que la hipoteca y sus clusulas subsisten hasta su cancelacin total. SEPTIMA: Los gastos y honorarios de la presente como los de su cancelacin, son a cargo de la parte deudora quien se obligan a mantener al da el pago de los impuestos y tasas que gravan el inmueble y justificar sus pagos cuando lo pida el acreedor. OCTAVA: Son competentes para entender en toda actuacin derivada de esta escritura los Tribunales Ordinarios de esta ciudad de Salta, renunciando las partes a otra jurisdiccin o competencia que pudiere corresponderles. CERTIFICADOS: Por el expedido por la Direccin General de Inmuebles Nro. ...... de fecha ...... de ............ de ......, se acredita que el deudor no se encuentran inhibida para disponer de sus bienes y que el inmueble descripto figura a su nombre sin modificacin ni gravmenes.
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CONSENTIMIENTO: Presta su consentimiento a la presente la esposa del deudor, seora ..........................., D.N.I.N ........................ siendo mayor de edad, hbil, de mi conocimiento, de lo que doy fe, firmando al final de la presente. CERTIFICADO DE BIENES REGISTRABLES: El Valor Fiscal es de $8.490, no correspondiendo acompaar Formulario 381 de la DGI por ser inferior al mnimo establecido por dicha reparticin. Previa lectura y ratificacin firman los comparecientes de conformidad ante mi, doy fe. Se reabre este acto para declarar el seor ................................................................. que su apellido es ......................... y no ........................... como figura en Cdula Parcelaria del inmueble antes descripto, a fin de que se tome nota en la Direccin General de Inmuebles, y para lo que se acompaa fotocopia del Documento Nacional de Identidad. Leda que les es firman los comparecientes de conformidad ante m, doy fe. Se encuentra redactada esta escritura en tres sellados notariales nmeros: A - ................. - A ....................... - A .......................... sigue a la anterior que termina al folio nmero: 228.-------------------------------------
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Prenda y Anticresis
PRENDA: Haremos referencia a la prenda civil legislada por el Cdigo Civil. Recuerden que tambin existe la prenda comercial con y sin registro. El concepto legal est contenido en el art. 3204. El contrato por el cual se constituye el derecho real de prenda es un contrato real (queda concluido cuando una de las partes haya hecho a la otra tradicin o entrega de la cosa), unilateral (genera en el acreedor la obligacin de restituir la cosa) y es a ttulo oneroso (la ventaja que procura es concedida por una prestacin). Slo pueden prendarse las cosas muebles, y no se puede establecer un derecho de prenda sin el nacimiento, al menos simultneo de un crdito vlido. Siempre se constituye en seguridad de una deuda. Objeto: 3211, pueden ser dadas en prenda las cosas muebles y las deudas activas. Las cosas debern cumplir con los requisitos necesarios para ser susceptibles de ser objeto de derechos reales (2400 al 2410). Si la prenda recae sobre cosas fungibles o consumibles, la prenda convierte al acreedor en propietario de las mismas. Las cosas por su carcter representativo tambin pueden ser objeto de prenda, como acciones de sociedades (3209 y 2319). El carcter civil de la prenda depende del crdito garantizado. "Deudas activas": son las deudas miradas desde el punto de vista del acreedor. El tema de la prenda de un crdito ya fue objeto de estudio. El derecho que da la prenda se extiende a los accesorios de la cosa y a todos los aumentos de ella, pero la propiedad de los accesorios corresponde al propietario. Crditos que pueden garantizarse: 3204 Constitucin del derecho real de prenda: 3213.
1) Ser necesario ser titular de dominio de la cosa. Ver los efectos de la prenda de cosa ajena en los arts. 3213, 2 parte a 3216. 2) Tener capacidad (3213). 3) Hacer entrega de la cosa (3205 a 3208). El acreedor prendario que tiene la cosa en su poder es poseedor o tenedor? Segn unos es un simple tenedor de la cosa, careciendo de animus domini, por lo que no puede invocar la prescripcin adquisitiva, ni puede servirse de la cosa, la detenta al slo efecto de asegurar su derecho de preferencia. Otros dicen que es un cuasiposeedor (tiene la tenencia de la cosa y la cuasi posesin de su derecho). La mayora entiende que el acreedor prendario tiene una posesin legtima pues es el ejercicio de un derecho real constituido de conformidad con las disposiciones del Cdigo (2355). El art. 3205 reconoce la posesin en el acreedor y si bien el art. 3227 habla de tenencia, concede al acreedor una accin posesoria y el 3890 le otorga la reivindicatoria cuando es desposedo. FORMA: (3217) El contrato de constitucin de prenda es formal respecto de terceros en el sentido que solamente les es oponible el derecho real que de l nace si consta en instrumento pblico o privado de fecha cierta. Entre las partes es innecesario el instrumento, basta el acuerdo de voluntades y la entrega de la posesin para que quede constituida la prenda.
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Adems tiene la facultad de servirse de la cosa si el deudor presta su consentimiento para ello. DEBERES DEL ACREEDOR: No puede servirse de la cosa y usarla (salvo autorizacin expresa) y debe evitar que la cosa se pierda o se deteriore.
Actividad N 31
1) Qu es la prenda tcita? 2) Caracteres del derecho real de anticresis?
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UNIDAD XXV
Acciones Reales
De acuerdo a lo dispuesto por el art. 2756, las acciones reales son los medios de hacer declarar en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales, con el efecto accesorio, cuando hubiere lugar, de indemnizacin del dao causado. Pero antes veamos qu es una accin? La accin es la facultad que tiene una persona para pedir la intervencin judicial cuando considera que un derecho le ha sido lesionado. As por ejemplo: cuando el deudor de una obligacin no paga su deuda, el acreedor tiene una accin para recurrir al Juez y que ste condene al deudor a pagar; cuando a un locador, el inquilino no le hace entrega del inmueble al vencimiento del contrato, tiene la accin de desalojo a fin de que el Juez ordene el lanzamiento del locatario del inmueble; cuando a un poseedor de un inmueble, unos intrusos ocupan su casa, tiene acciones posesorias o policiales o los interdictos, es decir, puede recurrir a la Justicia a fin de que se restablezca su derecho. Decimos que la accin es una facultad que tiene la persona por cuanto si quiere la ejercita sino, no; as el acreedor puede dejar de reclamar su deuda por ante el Juez o bien ejercer su accin. Una clasificacin de las acciones es la de acciones personales y acciones reales. Las primeras protegen derechos personales, en tanto que las segundas protegen derechos reales; las personales estn dirigidas a una persona determinada que es quien se oblig a una pretensin, en cambio las acciones reales se dirigen contra cualquier persona que produzca una lesin al derecho real. Las acciones reales tienen por objeto la proteccin de los derechos reales y tienen por finalidad declarar la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales, conforme a la naturaleza o gravedad de las lesiones o ataques que puedan haber sufrido sus titulares. La existencia del derecho real se obtiene con la accin reivindicatoria. La plenitud del derecho real se obtiene con la accin confesoria. La libertad del derecho real se obtiene con la accin negatoria.
El art. 2756 dice: "declarar", pero como ustedes vern las personas que intentan las acciones reales no slo buscan que el Juez declare su derecho, sino adems que se condene al demandado a cesar el ataque inferido. As por ejemplo: Si a mi me quitan mi coleccin de libros, y acudo al Juez, no slo le voy a pedir que declare que yo soy la duea de los libros, sino que tambin le voy a solicitar que ordene que quien me los quit, me lo devuelva. Y as el Cdigo en otros artculos se encarga de establecer cules van a ser los efectos de haber interpuesto la accin real, as en el caso de la reivindicatoria, en el art. 2758 dice: "La reclama y la reivindica", en el 2786: "restituir la cosa en caso de ser condenado", etc., y lo mismo hace en el supuesto de las otras dos acciones reales. Cules son las acciones reales? El art. 2757 establece que las acciones reales que nacen del derecho de propiedad son: la reivindicatoria, la confesoria y la negatoria. La accin reivindicatoria se encuentra definida en el art. 2758. Es el caso que yo soy dueo de una cosa mueble y me la quitan o soy dueo de un inmueble y me privan de la posesin del mismo, entonces la ley para defender mi derecho me concede la accin reivindicatoria. La accin confesoria protege la plenitud del derecho real. Est definida en el art. 2795 y cmo se produce una lesin a la plenitud de un derecho real? La lesin se produce cuando me impiden ejercer los derechos inherentes a la posesin. Por ejemplo: tengo constituida a mi favor una servidumbre de paso y el titular del fundo sirviente cierra el camino. La accin negatoria protege la libertad del ejercicio de los derechos reales. Est conceptualizada en el art. 2800. Cmo se lesiona la libertad? Mediante la turbacin, es decir, mediante la realizacin de actos posesorios que tengan por objeto turbar la posesin. Algunas acciones son consideradas mixtas por cierto sector de la doctrina, pero de acuerdo a la parte final a la nota al art. 4023, Vlez no acepta la existencia de acciones mixtas. Las acciones mixtas seran aquellas en que el actor tiene un derecho personal y un derecho real que puede ejercer simultneamente. As por ejemplo la accin de divisin de condominio, la accin de deslinde, a las cuales ya nos referimos y que entendemos que se tratan de acciones
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reales an cuando no se encuentren tratadas en sta parte del Cdigo que estamos estudiando. FUENTES DEL CDIGO: Las fuentes que utiliz Vlez para la regulacin de las acciones reales han sido variadsimas. Principalmente sigue a Freytas, a Pothier, a Aubry et Rau, el Cdigo Australiano, al Italiano, al Francs y a numerosos doctrinarios. Esta infinidad de fuentes a las cuales recurre Vlez trae como consecuencia que los problemas referidos a las acciones reales no sean siempre de fcil solucin. CONCEPTO: Art.- 2758.
Accin de Reivindicacin
Procede en aquellos supuestos en que ha mediado desposesin de la cosa mueble o inmueble y as obtener su restitucin, con el objeto accesorio cuando procediere de una indemnizacin por el dao causado. El vocablo "reivindicacin" proviene del vocablo latino "rei" que deriva de "res" que significa "cosa" y "vindicatio", deriva del verbo "vindico" que significa "vindicar", "ganar en juicio".
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habitacin, prenda, anticresis. Pero no la tendran ni el titular de la hipoteca ni de la servidumbre activa. Ello por cuanto: a) La fuente principal de Vlez fue Freytas que acordaba la accin reivindicatoria para proteger los derechos reales que se ejercen por la posesin y remite a un artculo donde enumera los derechos reales, incluyendo: dominio, condominio, usufructo, uso, habitacin, prenda y anticresis; b) La accin confesoria protege las servidumbres y al ser el usufructo, el uso y la habitacin derechos reales autnomos de las servidumbres sus titulares no pueden ampararse en el ejercicio de la accin confesoria y no podra dejarse sin proteccin a los mismos; c) Si bien el art. 2758 habla de "dominio", el trmino est tomado de Pothier para quien "dominio" tena un significado amplio, equivalente a nuestro concepto de propiedad, comprensivo de otros derechos reales; d) Cuando el 2772 alude a derecho real perfecto o imperfecto, se refiere a los casos de posesin perfecta o imperfecta, terminologa empleada por Freytas, quien considera como poseedores imperfectos al usufructuario, usuario, habitador y al acreedor anticresista; e) Numerosos artculos del Cdigo Civil confieren a los titulares de derechos reales el ejercicio de la accin reivindicatoria en supuesto de desposesin, ejemplo: 2876, 2950, 2963, 3227, 3254 y 3890); f) El trmino "propiedad" empleado por el 2757 tiene un significado amplio utilizado como sinnimo de derecho real y no slo del dominio. En consecuencia, la accin reivindicatoria puede ser ejercida por los titulares de derechos reales que se ejercen por la posesin, no slo por el titular del dominio o por el condmino, sino tambin por el titular del usufructo, del uso, de la habitacin, de la prenda y de la anticresis, ya que si la accin reivindicatoria tiene por objeto declarar la existencia de un derecho real, los supuestos mencionados son tambin derechos reales.
Supuestos Especiales
COMPRADOR A QUIEN NO SE LE HIZO TRADICIN: En nuestro sistema legal el comprador a quien no se le hizo tradicin de la cosa no es titular del derecho real de dominio. No procura la restitucin de la cosa ya que nunca la tuvo en su poder, procura perfeccionar su derecho sobre la cosa. Hay que hacer una distincin segn la cosa se encuentre en poder del vendedor o si la cosa se encuentra en poder de un tercero. Si la cosa se encuentra en poder del vendedor, el comprador tiene la accin personal que nace del contrato celebrado tendiente a que se cumpla con lo convenido, ya que una de las obligaciones del vendedor es la de entregar la cosa objeto del contrato. Si la cosa se encuentra en poder de un tercero (que no es el vendedor), podra iniciar una accin reivindicatoria? El comprador tiene ttulo pero no tiene dominio, ya que falta el modo o sea la tradicin. El tema dio lugar a numerosas opiniones. Una primera teora basndose en que el art. 2758 dice que la accin reivindicatoria nace del dominio y considera que el comprador no tiene el ejercicio de la accin reivindicatoria pues no es titular del derecho real de dominio al no haber tradicin. Otra tendencia es la sostenida principalmente por Lafaille quien considera que existe una cesin implcita ya que mediante ella el comprador adquiere la posibilidad jurdica de reivindicar. La subrogacin del compra371
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dor est autorizada por la norma del art. 1196 sin necesidad de la ayuda o la cesin del propietario y el acreedor puede ejercer todos los derechos y acciones de su deudor con la sola excepcin de los que sean inherentes a su persona; el enajenante ha transferido las cosas a su adquirente con todos los derechos que le correspondan. Un tercer sector admita que el adquirente ejerciera la accin reivindicatoria en los casos regulados en los arts. 2789 y 2790, cuando el reivindicado no presenta ttulo o el que presenta es nulo. Todas estas divergencias doctrinales y jurisprudenciales dieron lugar a un plenario de la Cmara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal en los autos "Arcadini, Roque (suc. vs. Maleca, Carlos" (J.A. 1958IV-427; J.A. 1963-II-442) en donde se reconoci la posibilidad del comprador de un inmueble que tiene ttulo a ejercer la accin reivindicatoria, an cuando no se le haba efectuado la tradicin contra el tercer poseedor del bien. Los argumentos fueron: que el art. 1444 permite la cesin de todos los derechos y acciones y dentro de ellos est la cesin de la accin reivindicatoria. Adems la compraventa importa una cesin de derechos y al obligarse el vendedor a entregar la cosa y a transferir el dominio se entiende que se desprende y que transmite al comprador las acciones que tena sobre la cosa. Otro argumento fue que si bien es necesaria la tradicin para la adquisicin del derecho real de dominio, esa tradicin no es necesaria para la adquisicin de las acciones. Es decir, no se requiere tradicin para la transmisin de una accin real, en tanto que s se exige tradicin para la adquisicin de un derecho real. Esto quiere decir que si me ceden una accin, basta con el mero consentimiento, no necesito de ninguna tradicin, y en consecuencia si me cedieron las acciones que tena el vendedor por la sola celebracin de esa cesin yo ya soy titular de la accin cedida (an cuando no lo sea del dominio). Y por ltimo se dijo que la accin reivindicatoria es un accesorio del inmueble por lo que transmitida la cosa vendida (recuerden que la compraventa se perfecciona con el mero consentimiento de las partes), el vendedor se obliga a entregar la cosa y junto con esa cosa (el inmueble, por ejemplo) se obliga tambin a entregar los accesorios de esa cosa y uno de esos accesorios son "los medios jurdicos enderezados a la defensa del derecho que se transmite". Hay algunos autores que entienden que el adquirente tiene el ejercicio de la accin reivindicatoria por va indirecta, sera por subrogacin. El resultado que obtendra el actor sera la de reingresar el bien al patrimonio del enajenante y recin podra intentar contra ste la accin personal
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emergente del contrato. En tanto que si el adquirente tiene el ejercicio de la accin reivindicatoria por va directa, el resultado sera ms acorde con sus pretensiones, ya que de ste modo adquirira en forma directa la posesin a que tiene derecho en virtud de su ttulo.
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Ahora qu ocurre si el ataque proviene de un tercero que no es condmino? Si todos los condminos inician la accin reivindicatoria en contra del tercero, no hay problema ya que ellos tienen el ejercicio de la accin reivindicatoria. Pero, qu ocurre si uno slo de ellos inicia la accin reivindicatoria? Puede reivindicar la totalidad de la cosa? Hay dos teoras: de acuerdo a la primera de ellas, y en base a lo dispuesto por el art. 2679, el condmino puede reivindicar slo su parte indivisa, pero no la totalidad de la cosa. La segunda teora y que es la que mayor aceptacin ha receptado nuestra doctrina y jurisprudencia estima que el condmino puede reivindicar la totalidad de la cosa en base a lo dispuesto por el art. 3450 que autoriza a cada heredero en estado de indivisin a reivindicar contra terceros detentadores los inmuebles de la herencia.
El artculo permite que en este supuesto el detentador si denuncia el nombre y el domicilio de la persona que es poseedora de la cosa, pueda librarse de la accin persecutoria. La ley facilita el camino al titular del derecho real al no obligarlo a practicar indagaciones acerca del carcter que inviste su futuro demandado. Entonces, cuando el detentador denuncia quien es el verdadero poseedor, la accin debe dirigirse contra ste ltimo. Ahora bien, si en el transcurso del juicio el actor (titular de la accin reivindicatoria) prueba que el demandado originario -o sea quien se dice detentador- es el verdadero poseedor de la cosa, ste ltimo debe ser condenado a restituir la cosa (2783). Ahora bien, si el actor insiste que el demandado no es detentador, sino que es el verdadero poseedor el juicio debe continuar contra aquel (contra el que se dice que no es poseedor), bajo la responsabilidad del actor y si ste prueba que realmente es poseedor deber ser condenado a restituir la cosa (2783). Contra el heredero del poseedor: Es el supuesto que muere la persona que estaba poseyendo y que en consecuencia debera haber sido demandada por reivindicacin, entonces el titular de la accin reivindicatoria puede dirigirla contra l o los herederos, ya que resultan aplicables las reglas de la sucesin. El art. 2773 exige que el heredero sea poseedor de la cosa objeto de la reivindicacin y en el caso que los herederos sean varios, cada uno de ellos est obligado en cuanto a la parte que tenga en la posesin. La doctrina entiende que el artculo se refiere al heredero demandado luego de la particin y adjudicacin de los bienes de la herencia, en razn de que en virtud del carcter declarativo de la particin, se reputa que el adjudicatario ha sido poseedor de las cosas adjudicadas desde el origen de la indivisin, es decir desde el fallecimiento del causante. En tanto que si la demanda es anterior a la particin, todos los herederos estn legitimados, porque aqu se responde por la posesin del causante. Poseedor ficto: En estos casos el demandado no es poseedor y por lo tanto no puede ser condenado a restituir. Puede suceder cuando el demandado se diere por poseedor sin serlo o bien cuando hubiere dejado de poseer por dolo o por un hecho suyo.
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En el primer caso, quien se dice poseedor pero no lo es, no podra ser condenado a restituir la cosa, pero teniendo en cuenta su mala fe y su actitud engaosa se hace pasible de una condenacin de los daos y perjuicios ocasionados al propietario. Ver art. 2784 y la nota. El segundo supuesto considerado como ficta possessio est contemplado en el art. 2785. Es necesario que en este caso el demandado acte con dolo y que su actitud tenga por objeto dificultar e impedir la reivindicacin, por ejemplo: cuando enajena la cosa a un tercero de buena fe contra quien no prosperar la reivindicacin en virtud del art. 2412, con el deliberado propsito de dificultar o imposibilitar la reivindicacin. En los casos en que el poseedor ha perdido la posesin de la cosa, enajenndola fraudulentamente, el propietario tiene dos acciones: una, la accin de reivindicacin contra quien tiene ahora la posesin de la cosa (verdadero poseedor) y otra accin contra quien entreg la posesin de la cosa (con dolo, para dificultar la reivindicacin) reclamando la indemnizacin de daos y perjuicios, ya que resulta imposible la reivindicacin de la cosa por cuanto l no la tiene (2779), pero si obtiene la indemnizacin completa del dao ya no tendra derecho a solicitar la reivindicacin de la cosa.
Son objeto de reivindicacin: Las cosas particulares, sean muebles o inmuebles. Las cosas por su carcter representativos, sean muebles o inmuebles, o sea aquellos instrumentos destinados a comprobar la existencia de determinados derechos reales, como los ttulos que acreditan el dominio sobre un inmueble, siempre que el reivindicante acreditare el dominio sobre ellos. Los ttulos de crditos siempre que fueran nominativos o a la orden. Las partes ideales en el condominio. Los restos o accesorios de las cosas que han perecido en todo o en parte (2763). As por ejemplo en el supuesto de un lote de mercaderas si ha perecido una parte del lote, se podr reivindicar el saldo que quede o por ejemplo: si se ha incendiado un edificio y el dueo puede individualizar los accesorios que hubieren quedado. Las universalidades de cosas, tales como un rebao o una biblioteca (2764, 2 parte). Ver la nota. Se reivindican las unidades que componen la universalidad de cosas. As por ejemplo, si quiero reivindicar una biblioteca ser necesario que individualice el mueble y cada uno de los libros que componen la biblioteca, y el juez al dictar sentencia podr hacer lugar a la reivindicacin con respecto a todos las cosas cuya reivindicacin solicit, o bien, si no he podido probar mi derecho, har lugar a la reivindicacin de algunas y de otras no (o de ninguna de las cosas). Tambin es posible que slo se solicite la reivindicacin de alguna cosa o algunas cosas que integren esa universalidad de cosas (depende de la voluntad del dueo). No pueden reivindicarse: Los ttulos de crditos al portador (2762). Los bienes que no sean cosas y ello por cuanto los bienes no pueden ser posedos. Las cosas futuras (ya que no pueden ser objeto de posesin) ni de los derechos reales. Tampoco las cosas muebles futuras, que deban separarse de los inmuebles, como la tierra, madera, frutos pendientes, pero una
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vez que se las separa, dejan de ser cosas futuras y pueden ser objeto de posesin por lo tanto se podrn reivindicar. Las cosas accesorias no pueden ser reivindicadas separadamente de las cosas principales a las cuales acceden, ya que como accesorias siguen la suerte de la principal. Si bien, el artculo dice que las cosas accesorias no pueden reivindicarse "aunque lleguen a separarse de las principales", los autores entienden que se debe a una mala traduccin, ya que las cosas accesorias cuando se separan de la principal, adquieren la calidad de cosa principal y por lo tanto pueden ser objeto de reivindicacin. Las cosas muebles cuya identidad no pueda ser reconocida: Y ello desde luego porque dijimos que slo pueden reivindicarse las cosas aquellas que puedan ser individualizadas y al no ser posible su identificacin no podrn ser objeto de reivindicacin, ejemplo: dinero, ttulos al portador o cosas fungibles. Las universalidades de bienes: por ejemplo una sucesin cuestionada (2764) ya que forma un todo jurdico compuesto de derechos reales y personales que no puede ser divididas sino en partes alcuotas, no hay cosa individualmente determinada que pueda ser objeto de la accin que estamos estudiando. En cambio si se podra reivindicar cosas particulares que formen parte de esa universalidad.
Actividad N 32
1) Ud. otorgara el ejercicio de la accin reivindicatoria al nudo propietario? y al usufructuario? si - no - porqu? 2) El comprador a quien no se le hizo tradicin de la cosa, puede demandar por reivindicacin? 3) Elabore varios ejemplos de cosas que pueden ser objeto de reivindicacin y de otras que no puedan serlo.
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Juicio de Reivindicacin
La persona que va a iniciar un juicio de reivindicacin quiere que cuando se dicte la sentencia ordenndose la restitucin de la cosa objeto del litigio, se le restituya efectivamente la cosa y no que la sentencia se convierta en una cosa lrica y abstracta. La ley a fin de garantizar los derechos del reivindicante lo faculta a solicitar medidas cautelares. En el Cdigo Civil estn contempladas en los arts. 2786 al 2788 y en el Cdigo de Procedimientos de la Nacin en los arts. 210, inc. 4, 229, 323, inc. 2 y 221. Y cules son las medidas que podra solicitar el reivindicante? Antes de iniciar un juicio de reivindicacin de una cosa mueble o en cualquier estado del juicio puede pedir como medida preliminar que se la exhiba (art. 323, inc. 2). El objetivo es la individualizacin y constatacin del estado de la cosa y adems resulta til para asegurar la existencia, el lugar y el estado en que se halla. Ms que una medida cautelar es un supuesto de medida preliminar. Puede solicitar una Anotacin de Litis, que tiene por objeto hacer conocer a los terceros la existencia de un juicio. Procede en el caso que se trate de cosas muebles o inmuebles registrables. Si bien no impide la enajenacin de la cosa, quien la adquiera no podr invocar buena fe desde que al estar inscripta en el Registro, el tercero tiene la posibilidad de conocer la existencia del litigio. (Art. 229 del Cdigo Procesal Civil y Comercial de la Nacin y del C.P.C.C. de Salta). Embargo Preventivo: (Art. 210, inc. 4 del C.P.C.C. de la Nacin y del C.P.C. C.Salta). La jurisprudencia ha establecido que el embargo no puede afectar a los frutos a fin de no lesionar el derecho de propiedad del demandado. Secuestro: El art. 221 del C.P.C.C. Nacin y del C.P.C.C. Salta establecen que resulta procedente el secuestro cuando el embargo preventivo no asegure por s slo el derecho invocado por el solicitante. El art. 2786 del C.C. faculta al reivindicante a solicitar el secuestro de la cosa mueble cuando hubiese motivos para temer que la cosa se pierda o deteriore en manos del poseedor.
El juez ordenar la designacin de una persona para que sea depositaria judicial de la cosa, pudiendo tambin recaer el cargo en una institucin oficial (por ejemplo: la polica). Prohibicin de innovar: (230 del Cdigo Procesal Nacional). A travs de esta medida se va a procurar que la persona que detenta la cosa no realice actos que puedan ocasionar un perjuicio a la misma. Artculo 2788: El que ejerce la accin de reivindicacin, puede, durante el juicio, impedir que el poseedor haga deterioros en la cosa que se reivindica. Si se trata de cosas muebles, esa facultad se hace efectiva mediante el secuestro ordenado por el Juez que interviene en el litigio y designando un depositario judicial y con relacin a los inmuebles podra cumplimentarse mediante la designacin de una persona encargada de su custodia sustrayndola de la posesin del demandado o bien ordenndose una medida de no innovar.
Pruebas
Debemos tener presente que nos encontramos en el mbito del juicio petitorio, es decir que la controversia versa sobre derechos. Recuerden la diferencia entre el petitorio y el posesorio, en ste ltimo se discuta el hecho de la posesin en s; en tanto que en el petitorio se discute el derecho de poseer. Quien inicia la accin reivindicatoria tiene la carga de la prueba y deber acreditar el ttulo que tiene sobre la cosa, entendindose por ttulo el antecedente jurdico del cual resulta el derecho ejercitado (compraventa, donacin, permuta, particin, sentencia judicial, etc.). En el supuesto de las cosas muebles, la posesin de buena fe otorga titulo bastante para reivindicar (art. 2412) en tanto que en materia inmobiliaria vale preguntarse si es suficiente con la presentacin del ltimo ttulo de dominio, o es necesario acreditar la titularidad del transmitente y la del transmitente del transmitente y as sucesivamente hasta llegar al origen del dominio? Algunos autores dicen que es necesario acreditar todas las titularidades anteriores hasta llegar al origen del ttulo y la nica
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valla sera el cumplimiento del trmino necesario para que se consume la prescripcin adquisitiva larga, en la cual no es necesario el ttulo. En tanto otros autores consideraban que esta prueba era la prueba diablica del juicio reivindicatorio porque evidentemente es bastante difcil llegar a probar la titularidad en forma ininterrumpida hasta el origen del ttulo y consideran que sobre la base de una serie de presunciones resulta suficiente el ltimo ttulo para iniciar la accin reivindicatoria. Este es el sistema que adopta nuestro Cdigo, estableciendo en los arts. 2789 al 2792 una serie de presunciones. El reivindicante tiene un ttulo posterior a la posesin del demandado, Art. 2789: El ttulo que presenta el reivindicante con su demanda es de fecha posterior a la fecha de posesin del demandado. El cdigo dice que ste ttulo no es suficiente para fundar la demanda, an cuando el demandado no presente ttulo alguno. Si el reivindicante tiene un ttulo que es posterior a la posesin del demandado implica que no pudo hacrsele tradicin de la cosa por inexistencia de una posesin vacua (2383) y en consecuencia no adquiri derecho real alguno. Pero entonces el actor, cuyo ttulo es posterior, no puede demanda por reivindicacin? El Cdigo no dice que no tenga derecho a demandar por reivindicacin, sino que ese ttulo no es suficiente, para poder triunfar en su pretensin deber acompaar los ttulos de sus antecesores hasta llegar a alguno que sea de fecha anterior a la posesin del demandado, en cuyo caso ya nos encontraremos en el supuesto del art. 2790. Ttulo del reivindicante anterior a la posesin del demandado y este no presenta ttulo alguno: (2790) El reivindicante tiene un ttulo que es anterior a la fecha de posesin del demandado y ste no presenta ttulo alguno, la ley presume que el que tiene el ttulo era el poseedor y propietario de la cosa que se reivindica. No resulta necesario que se acredite que se le haba transferido la posesin de la cosa, es decir que se le haba hecho tradicin de la cosa y
ello en razn de la cesibilidad de la accin reivindicatoria, ya que en la enajenacin se considera tcitamente cedida la accin reivindicatoria. El artculo 2790 habla de "presuncin", y por lo tanto cabe preguntarse si estamos en presencia de una presuncin iuris tantum o si por el contrario es una presuncin iuris et de iuris. En general la doctrina y la jurisprudencia entienden que se trata de una presuncin iuris tantum, pudiendo el demandado probar o bien que el reivindicante no tuvo la posesin de la cosa o bien que no lo era de buena fe. Ambas partes presentan ttulos (2791 y 2792): Puede suceder que tanto el reivindicante como quien est poseyendo la cosa presenten ttulos de dominio. Estos ttulos pueden emanar de una misma persona o de distintas personas. El primer caso tiene lugar cuando una persona vende a dos personas distintas la cosa objeto de la reivindicacin, resultando aplicable el art. 2791 que dispone que se reputa propietario a quien ha sido puesto primero en la posesin de la cosa. Ello por cuanto la persona que tiene ttulo y se le ha hecho entrega de la posesin es la primera que rene el ttulo y el modo para poder adquirir el derecho real. No interesa la fecha del ttulo, interesa quien ha sido puesto primero en la posesin de la cosa. Ver arts. 3269 y 594. Hay que tener en cuenta la buena o la mala fe del que adquiere, ya que si ste conoca que la cosa deba ser entregada a otra persona y no a l, se lo reputa de mala fe y triunfar el otro acreedor de la obligacin de transmitir, resultando este ltimo vencedor. El segundo caso, es cuando tanto el actor como el demandado presentan ttulos, pero estos ttulos emanan de distintas personas. El art. 2792 dispone que en este supuesto si no puede establecerse cul de los que transmiti el ttulo era el verdadero propietario, se presume que era el que tiene la posesin. El artculo dice "ellos", pero la doctrina est de acuerdo que debe leerse "ellas", refirindose a las personas autoras de los ttulos y no a las partes. En el caso que analizamos habr que hacer un estudio de ttulos para ver cul de los transmitentes tena un mejor ttulo y triunfar el que tenga la posesin si no es posible determinar cul es el mejor ttulo.
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Debe tenerse presente que en todos los casos de reivindicacin el demandado puede oponer la excepcin de prescripcin adquisitiva -corta o larga- y en tal supuesto para poder triunfar deber acreditar la posesin y el transcurso de los 10 o 20 aos, segn el caso.
Actividad N 33
1) Proyecte una demanda por reivindicacin de la cosa que usted quiera. Indique las medidas cautelares que pedira, y las pruebas que ofrecera.
Efectos de la sentencia
El objeto principal de la accin de reivindicacin es el de obtener la restitucin de la cosa, es decir, la sentencia que haga lugar a la demanda de reivindicacin ser una sentencia de condena. Si se trata de una cosa mueble, el demandado tiene que devolver la cosa en el lugar en que sta se halle.Y si despus de la demanda se llev la cosa a China, deber ponerla en el lugar donde estaba al momento de la demanda. Si se trata de una cosa inmueble, el demandado que perdi el juicio deber dejarlo desocupado y en estado en que el reivindicante pueda entrar en su posesin, pero desde luego deber poner en conocimiento del actor su voluntad de desocuparlo para hacerle entrega del mismo. La restitucin de la cosa comprende tambin la de todos los accesorios adheridos fsicamente al inmueble. Si tengo que entregar la casa, no podra sacar antes las ventanas, las puertas, los caos. Con respecto a los frutos, la persona que pierde el juicio de reivindicacin se considera que su posesin era ilegtima lo que genera derechos y obligaciones, as deber determinarse el derecho a los frutos percibidos y pendientes, el derecho a la indemnizacin de las mejoras introducidas en la cosa y de los gastos incurridos, el reembolso de los productos extrados de la cosa, la responsabilidad por las prdidas y deterioros, etc.
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Accin Negatoria
Protege los mismos derechos que la accin reivindicatoria, pero la lesin que procura subsanar va a ser distinta. En el caso de la reivindicatoria, se conceda a raz de haber mediado una desposesin; en tanto que la negatoria va a proceder cuando medie una turbacin. Recuerden que haba turbacin cuando alguien realizaba actos posesorios en un inmueble, con intencin de poseer, pero sin que resulte una exclusin absoluta del poseedor (2496). Se encuentra legislada en los arts. 2800 al 2806. Para que proceda la accin negatoria es necesario la realizacin de actos posesorios (uno o ms) que impliquen el ejercicio de un derecho real, si los actos no son posesorios la accin procedente ser una accin personal a fin de que se indemnice los daos causados por el ilcito. Ejemplo: Procede la accin negatoria en el supuesto que yo sea titular de un fundo y mi vecino pretende ejercer una servidumbre de paso (sin que ella haya estado constituida), aqu se produce una lesin al libre ejercicio del derecho de dominio y en consecuencia yo tendra el ejercicio de la accin negatoria a fin de impedir que mi vecino pueda adquirir una servidumbre de paso por mi terreno. Legitimacin activa: Tienen el ejercicio de sta accin: Los poseedores de inmuebles (2800). Los acreedores hipotecarios impedidos de ejercer libremente sus derechos (2801), la turbacin se realiza en el inmueble garantizado con la hipoteca. Ejemplo: Juan es acreedor hipotecario del inmueble de Pedro. Mara la vecina de Pedro, pretende tener una servidumbre de paso sobre el inmueble objeto de la hipoteca y para ello realiza actos materiales. El Cdigo faculta a Juan a deducir la accin negatoria contra Mara a fin de impedir que Mara pueda constituir una servidumbre de paso, ya que l tiene inters que remover el obstculo que representa el ataque a la libertad del derecho real que sufre el titular del fundo gravado, a fin de que no se menoscabe el valor del inmueble. El ejercicio de la accin lo tiene "iure propio", por lo que no necesita acudir a la va subrogatoria.
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El condmino. Legitimacin pasiva: 2802. La accin procede contra todo aquel que no permita ejercer a otro el derecho de poseer. Puede ejercerla un condmino contra otro condmino que ejecutara actos de disposicin sobre la cosa comn, como si fuera dueo exclusivo. Prueba: art. 2805. Efectos de la accin negatoria: art. 2803.
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Actividad N 34
1) Indique el mbito de aplicacin de la accin negatoria y de la accin confesoria.
UNIDAD XXVI
Publicidad de los Derechos Reales
BIBLIOGRAFA OBLIGATORIA PARA DERECHO REGISTRAL:
- Derecho Registral Aplicado - Garca Coni. - Derecho Registral Inmobiliario - Scotti. - Ley Nacional Registral Inmobiliaria - Luis Andorno. Marta Marcolin de Andorno. - Curso Introductorio al Derecho Registral - Lpez de Zavala, Fernando. PUBLICIDAD. En un sentido amplio se puede decir que publicidad es una actividad destinada a producir la difusin de un hecho para su consecuente conocimiento. Dentro de este concepto queda comprendida no slo la publicidad jurdica, sino toda la publicidad en general, por ejemplo, la publicidad comercial. La publicidad produce cognoscibilidad, pero no necesariamente conocimiento, ya que la persona a quien se destina la publicidad puede no llegar a tener conocimiento del hecho que se pretende publicitar, por ejemplo: si es ciega y no ve los carteles de propaganda. Pero a nosotros nos interesa la PUBLICIDAD JURDICA que va a ser toda actividad destinada a producir la difusin de un hecho para producir efectos de orden jurdico, efectos que van a variar segn los distintos sistemas o tipos de publicidad. Ese efecto jurdico va desde el producir un mero anoticiamiento hasta una publicidad constitutiva, como en el caso de los automotores. La publicidad produce como efecto la posibilidad de conocer, y esa posibilidad de conocer es suficiente para producir efectos jurdicos. Resulta necesario diferenciar la publicidad de otros conceptos. Publicidad no es lo mismo que publicacin; mientras la publicidad produce cognoscibilidad, la publicacin produce conocimiento [As cuando
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se manda publicar un edicto en un diario, se considera que ese edicto ha sido conocido por los destinatarios y por todas las personas, an cuando nadie lea los edictos]; la publicidad es permanente en tanto que la publicacin es espordica. No es lo mismo publicidad que notificacin. La publicidad est dirigida a todas las personas, en tanto que la notificacin est destinada a determinadas personas. Y tampoco es lo mismo forma y publicidad: no es la forma del acto lo que se da a publicidad, sino que la publicidad es una formalidad del acto. La publicidad est fuera del acto, no lo integra. La publicidad no es forma, es formal. Generalmente la publicidad jurdica se realiza a travs de un registro donde queda un respaldo documental de lo publicitado, en cuyo caso estaremos en presencia de una publicidad registral pero tambin la publicidad jurdica puede tener lugar por otros medios que no son los organismos registrales (publicidad no registral), tal lo que ocurre con las cosas muebles no registrables, la tradicin que Vlez previ como modo y tambin como medio de publicidad. Decamos entonces que Vlez previ la tradicin como medio de publicidad de los derechos reales, salvo para la hipoteca, derecho real para el cual preve una publicidad registral, en razn de no haber tradicin de la cosa. Con la reforma al art. 2505 y la ley 17801, la tradicin es el modo, antes de la tradicin no tengo derecho real alguno pero como publicidad frente a terceros ya no resulta suficiente la tradicin, en materia de cosas registrables, es necesario la inscripcin en el Registro. Pero si bien la tradicin ya no es un medio de publicidad, existen ciertas situaciones de hecho que tienen la virtualidad de ser oponibles a terceros, an cuando no exista registracin. Tal es el caso del derecho de retencin por las mejoras efectuadas en el inmueble que prevalece frente al acreedor hipotecario posterior (3846). El derecho de retencin no se inscribe, cuando el acreedor hipotecario va a celebrar el mutuo hipotecario no puede conocer si el constructor de las mejoras tiene o no el privilegio derivado del 3946 y el constructor pese a no estar inscripto va a poder oponer su privilegio al acreedor hipotecario.
Otro supuesto es en el caso del asentimiento conyugal exigido por el 1277 para disponer del inmueble propio asiento del hogar conyugal. En el Registro no se inscribe si el inmueble es o no el asiento del hogar conyugal, para que se pueda determinar si en el supuesto de venta de una casa es necesario que el cnyuge no titular del bien preste su consentimiento, tendremos que ver el estado de hecho, si all est o no radicado el hogar conyugal y ese hecho es el que va a generar publicidad, publicidad sta que no emana de un registro. Y qu pasa con la posesin? puede ser un modo de publicidad frente a terceros? Es el supuesto del conflicto entre un adquirente de un inmueble por boleto de compraventa a quien se le hizo tradicin de la cosa, y el adquirente por Escritura Pblica de ese mismo inmueble de la cual se tom nota en el Registro, pero no tiene la posesin del inmueble. Una vez registrado el dominio a su nombre, constituye derecho real de hipoteca sobre el inmueble, la que tambin se inscribe en el Registro. El constituyente de la hipoteca (titular registral, pero que no tiene la posesin) no paga la deuda y el acreedor hipotecario inicia ejecucin hipotecaria y al diligenciarse el mandamiento de constatacin, (previo a la subasta), surge que vive en el inmueble aquella persona a quin se le vendi el bien mediante boleto de compraventa y se le otorg la posesin. Entonces el que tiene la posesin del inmueble inicia nulidad de la escritura traslativa del dominio (que se encontraba registrada) porque afirma que ste no es titular del dominio ya que no se le hizo tradicin de la cosa y que antes de la tradicin no se adquiere ningn derecho real y al no existir transferencia de dominio, la hipoteca es nula por cuanto no fue constituida por el titular de dominio. El tema fue resuelto en el caso "Todros": ver L.L. 1979-B-259, en donde se resolvi que si bien del Registro no surga la venta del inmueble mediante Boleto de compraventa, el acreedor hipotecario si hubiera sido diligente y si hubiera ido a constatar quien ocupaba el inmueble podra haber tomado conocimiento que el titular del boleto ejerca una posesin pblica y pacfica; es decir el acreedor tena la posibilidad de conocer la existencia de un hecho -la posesin-, mediante la cual se publicitaba algo. La posesin puede jugar como un medio de publicidad no registral. En el caso citado el conflicto no se produce entre titular boleto y escritura o entre el boleto y la hipoteca, sino es un conflicto frente a la posesin, frente a la posibilidad de poder conocer la existencia de un hecho mediante la posesin y si en lugar de tratarse de un inmueble que era posedo por el titular de un boleto, se hubiera tratado de un terreno baldo y no se hubiera podido probar una posesin pblica, la solucin hubiera sido distinta desde que an en
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el caso de que el acreedor hubiera concurrido todos los das al baldo no habra existido la exteriorizacin del hecho de la posesin, que poda servir como publicidad no registral. En Salta donde existe la posibilidad de inscribir los boletos de compra venta conforme lo dispuesto por el art. 2 de la Ley 5148, el tema se complicara un poco ms y habr que analizar cada caso concreto porque an cuando exista la posibilidad de inscribir el boleto, dicha inscripcin no resulta obligatoria para que tenga efectos frente a los terceros. Habr que valorar la buena o mala fe del adquirente del boleto y la diligencia del acreedor hipotecario y ver si existi o no la cognoscibilidad, es decir la posibilidad de poder conocer los hechos. PUBLICIDAD REGISTRAL: La publicidad registral supone la existencia de registros, pero estos registros son de distintas clases, as tenemos: 1) Registros de Hechos: El registro da a conocer un hecho que facilita la prueba. Ejemplo: Cuando el Registro Civil inscribe el nacimiento o el fallecimiento de una persona. La persona est viva o muerta independientemente de que se haya inscripto su nacimiento o su defuncin. Otro ejemplo: el Registro Pblico de Comercio cuando inscribe a una persona como comerciante; la persona no es comerciante porque est inscripta, sino que porque es comerciante se inscribe. 2) Registros de actos y contratos: Existe una inmediacin entre los intervinientes y el rgano registrador. El acto jurdico o el contrato no existe si no se celebra ante el Registro, ejemplo: el matrimonio que es vlido slo si se celebra por ante el Registro Civil; la escritura pblica no existe si no es realizada por ante un escribano. 3) Registro de Documentos: En el Registro de Hechos se registra el hecho, en cambio en el Registro de Documentos se registra la cosa que contiene el hecho. Ejemplo: Registro de Testamentos, Registro de Mandatos. 4) Registro de Ttulos: Es una variedad del registro de actos y contratos. Ingresa un acto y contrato redactado por las partes, con intervencin de alguien que efectu un control de legalidad (puede ser juez o escribano). El objeto de la registracin es el documento como elemento portante de un negocio jurdico causal. Ejemplo: Registro de la Propiedad. Registro del automotor.
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5) Registro de derechos: es una modalidad que se da en el sistema alemn en donde no se anota el negocio causal, sino la transmisin, esto es el derecho. Ahora bien, los registros tambin pueden clasificarse en Registros Reales y Registros Personales: En los reales se registran cosas en el sentido del 2311 (Ejemplo: inmuebles, vehculos, buques, aeronaves, caballos de carrera), en tanto que en los registros personales se registran cosas relativas a las personas, tienen como eje el sujeto (ejemplo: Registro Civil, registrar la calidad de comerciante, reincidencia penal). Dentro de los registros reales, algunos tienen en cuenta la cosa, tal el caso del Registro de la Propiedad que tiene en cuenta el inmueble a travs del folio real; en tanto que otros no tienen en cuenta la unidad de registracin, sino la titularidad, la persona, son los llamados "cronolgicos personales", ("folio personal") que tiende a desaparecer por las dificultades que presenta. De acuerdo a los efectos, tenemos: Declarativos o constitutivos: Los primeros son cuando el derecho existe antes de la registracin, lo publicitado ya existe y la inscripcin a los fines de tornarlo oponible frente a terceros (Registro Inmobiliario). Los constitutivos, son aquellos en donde el derecho real nace cuando se lo inscribe en el Registro, tal el caso de los automotores. Y finalmente encontramos los Registros de Transcripcin y Registros de Inscripcin: En los de transcripcin lo que ingresa al registro es todo el documento, sea porque el registrador lo transcribe ntegro al documento, sea porque ingresa una copia o una fotocopia del documento; ejemplo: automotores. En los de Inscripcin: No se transcribe todo el documento, el documento ingresa al Registro y se extraen de l las constancias de trascendencia real, lo que hace al derecho real. Ejemplo: Registro Inmobiliario, no se inscribe ntegra la hipoteca, por ejemplo: el monto de la hipoteca si se lo inscribe, pero en cuantas cuotas deber abonarse el mutuo, eso ya no hace al derecho real y por lo tanto no se inscribe. DERECHO REGISTRAL: Es la rama del derecho, autnoma o no, un conjunto de normas que tiene por objeto el estudio del organismo encargado del publicitar personas, hechos, actos, contratos, documentos y
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eventualmente derechos, como as tambin la forma como la misma va a ser realizada y los efectos y consecuencias de dicha publicidad, que dicha registracin va a producir respecto de los intervinientes en el acto y respecto de terceros. O sea que estudia: el rgano que registra, la forma como se registra, qu es lo que se registra y para qu se registra. Abarca todo tipo de actividad publicitaria jurdica: Registro Inmobiliario, Automotores, Registro Prendario, Registro Pblico de Comercio, Registro de Reincidencias, Registro de Mandatos, etc.. Cul es la naturaleza de las normas del Derecho Registral?: Son de derecho pblico o de derecho privado? Son de Derecho Administrativo o de Derecho Civil? En el derecho registral existen una gran variedad de normas, algunas de ellas hacen al derecho civil, como lo es todo lo referido al alcance, carcter y efectos, hay normas de derecho privado y tambin otras que son de derecho administrativo (todo lo que hace a la organizacin de los registros), normas de Derecho Procesal (en lo que respecta al trmite que tiene que cumplirse para inscribir un documento), normas del derecho tributario (con relacin a los sellados a pagar para la inscripcin de esos documentos). El derecho registral en un estado federal. De acuerdo a nuestro orden jurdico, existen normas que las provincias delegaron a la Nacin, es decir, que slo ella puede legislar sobre ciertos temas, en tanto que hay otras materias que quedaron reservadas para las provincias. En el mbito del Derecho Registral todo aquello que hace a la estructura del organismo que va a registrar se rige por normas del derecho administrativo, y como tales son de resorte de las Provincias, salvo en el caso del Registro del Automotor que es de competencia de la Nacin y su estructuracin es igual en todo el pas. Si el rgano registrado va a depender del Poder Ejecutivo o Judicial es una cuestin que depende de cada Provincia y tambin depende de cada Provincia el "cmo" se va a registrar. En lo que se refiere al procedimiento para que se realice la registracin, hay que hacer una distincin: todo aquello que se refiere a cmo se inscribe, si hay que presentar el documento en determinado plazo o no, si bien son normas procesales se rigen por la Ley Nacional, pero todo aquello que haga al procedimiento recursivo -si el registrador deniega una inscripcin- las vas recursivas, plazos, rganos ante los cuales deber interponerse el
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recurso, etc., forman parte de la legislacin provincial, es decir es la Provincia la que va a establecer ese procedimiento. Y con relacin a los efectos de la registracin, eso ya es materia de la legislacin de fondo. La ley nacional es la que va a establecer si una determinada registracin tiene efectos constitutivos o declarativos. As por ejemplo en el caso de los boletos de compraventa, si bien la legislacin provincial puede prever su registracin, no podra la ley provincial establecer que slo sern vlidos los boletos si se encuentran inscriptos en el Registro de la Propiedad, ya que ese efecto de la inscripcin slo puede establecerla la legislacin de fondo. Relaciones del Derecho registral con otras ramas del derecho: El Derecho Registral se aparta del Derecho Civil y hasta en algunas oportunidades lo contradice introduciendo nuevos elementos. Con el Derecho Comercial: Los registros no se limitan a la toma de razn de documentos concernientes a los derechos reales. El Cdigo de Comercio ha establecido la existencia de un Registro especial para anotar la condicin de comerciantes y rubricar los libros mercantiles. La Ley de Sociedades Comerciales que crea el Registro Nacional de Sociedades Por Acciones. La transferencia de fondos de comercios en donde interviene el Registro Pblico de Comercio (que en nuestra Provincia depende del Poder Judicial y funciona como Juzgado de 1 Instancia). Con el Derecho Administrativo: En nuestro pas los Registros inscriptores son organismos estatales, dependiendo del Ministerio de Economa o del Ministerio de Justicia, o de Gobierno. Su personal integra los cuadros administrativos, existiendo un control a cargo del estado, el que se ejerce en el mbito del Derecho Administrativo. Con el Derecho Tributario: En todo lo relativo a los impuestos y sellados que debern abonarse para la registracin. Con el Derecho Penal: Las leyes sobre Patentes y Marcas, Propiedad Intelectual, Prenda sin Desplazamiento y Registro de Automotores contienen sanciones de tipo penal que coadyuvan a la tutela jurdica emanada de esas disposiciones.
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Con el Derecho Procesal: Las leyes que organizan el funcionamiento de los registros incluyen en sus normativas reglas procesales o bien remiten a las normas contenidas en los Cdigos de Procedimiento. Con el Derecho Notarial: La gran mayora de documentos que se presentan para la registracin son de origen notarial, es por ellos que a los notarios les interesa sobremanera el buen funcionamiento de los Registros, ya que estos complementan su labor, en especial los registros Inmobiliarios.
Otros hablan de "Derecho Inmobiliario Registral", pero la terminologa correcta es "Derecho Registral Inmobiliario".
1) Molinario afirma que existe un derecho registral integrado por los principios y normas comunes a los derechos registrales especficos.
Lpez de Zavala admite tambin la existencia de un derecho registral.
2) Villar considera que no es posible la formulacin de una Teora General del Derecho Registral desde que existen Registros sumamente dispares, siendo algunos de ellos simples archivos. As nada hay de parecido entre el Registro de Cultos y el Registro de Automotores o el Registro de Marcas y Seales y el Registro de Reincidencia Delictiva.
DERECHO REGISTRAL INMOBILIARIO: Entre el Derecho Registral y el Derecho Registral Inmobiliario hay una relacin de gnero a especie, es una de las ramas del Derecho Registral. Estudia todo lo concerniente a la registracin de inmuebles, cules son los documentos que se van a registrar, para qu se registran, qu requisitos deben reunir, cmo se los registra y dnde se los registra. TERMINOLOGA: Los espaoles lo denominan "Derecho Hipotecario", ello por cuanto el Derecho Registral Inmobiliario naci en la Ley Hipotecaria Espaola. En realidad resulta incorrecta la utilizacin de esta terminologa, ya que el Derecho Registral Inmobiliario abarca la registracin de los derechos reales y no slo de la hipoteca.
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Actividad N 35
1) Clasifique los registros. 2) Cules son las relaciones entre el Derecho Registral y otras ramas del derecho?
Sistemas Registrales
Hace referencia a las distintas formas en que se pueden organizar los registros inmobiliarios, as como los efectos que va a tener la inscripcin, no slo en cuanto puede ser constitutiva o declarativa sino tambin lo concerniente a la proteccin de los terceros. Tradicionalmente los sistemas de registracin de la propiedad raz se denominan por el nombre del pas que les dio origen.
Sistema Frances
En el derecho francs con el Cdigo de Napolen la distincin entre ttulo y modo desaparece y tanto los derechos reales como los derechos personales se adquieren por el mero transcurso del tiempo. En la Revolucin Francesa se ordena la inscripcin de las hipotecas que luego se extendi a las transmisiones inmobiliarias y ms adelante en 1855 se orden la transcripcin de la constitucin de derechos reales sobre inmuebles, incluso de ciertos derechos personales (arrendamientos) pero siempre que se tratara de actos entre vivos. El sistema de registracin francesa es meramente declarativo y en consecuencia lo que estaba inscripto resultaba oponible a terceros. La inscripcin se realizaba en forma cronolgica personal, es decir no exista el sistema del folio real. En las ltimas dcadas se ha ido volcando el sistema del folio personal al folio real, la inscripcin ahora es obligatoria y se inscriben tanto las transferencia por actos entre vivos como las que tienen su origen por causa de muerte.
Sistema Aleman
Se caracteriza por ser un sistema que utiliza el folio real, cada inmueble tiene una hoja registral en donde se inscribe todo lo relacionado con l.
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La inscripcin es constitutiva, es decir el derecho real no existe en tanto y en cuanto no se encuentre inscripto. Ya dijimos que es el ejemplo tpico de Registro de derechos, no registra el acto jurdico causal contenido en el documento sino lo que registran es el derecho real. El sistema alemn consagra la fe pblica registral y en consecuencia si un tercero de buena fe se apoya en una informacin registral por ms que esa informacin sea inexacta la adquisicin queda perfeccionada, siendo suficiente su buena fe y haberse apoyado en la informacin proporcionada por el Registro. Adems, la inscripcin es un presupuesto para la adquisicin del dominio. En este sistema el tercero tiene una mayor proteccin si es de buena fe y a ttulo oneroso a travs de la Fe Pblica Registral.
entenderse que la cosa vuelve al dominio del estado cada vez que se efecta una transferencia. 5) SISTEMA SUIZO: es similar al sistema alemn. La inscripcin es constitutiva y no declarativa. Es real y no personal.
Proyectos de Reforma
Diversos fueron los Proyectos de reforma al Cdigo Civil que intentaron incorporar la publicidad registral: Proyecto del Dr. Eleodoro Lobos (1899). Proyecto del Dr. Julin Barraquero (1902). Proyecto del Dr. Jos Galeano (1904), que introduca el sistema Torrens. Anteproyecto del cdigo civil de Juan Antonio Bibiloni (1928) inspirado en el sistema alemn. Proyecto de la Comisin de Reformas de 1936. Anteproyecto del Cdigo Civil de 1954, elaborado por Joaqun Llambas. El Nuevo Art. 2505, su fuente, crtica y su complementacin por el Decreto 17.801. La fuente directa del art. 2505 fue el III Congreso Nacional de Derecho Civil, celebrado en Crdoba. Con el art. 2505 se pone fin a la cuestin constitucional que se haba planteado y adems incorpora la registracin como pieza fundamental del rgimen publicitario regulado por la ley 17801. El art. 2505 encierra una contradiccin entre la primera parte del artculo y su segunda parte. La primera parte preve un sistema de inscripcin constitutiva con tres requisitos: ttulo, modo e inscripcin y en la segunda parte, cuando dice que esas adquisiciones o transmisiones no sern oponibles a terceros mientras no estn registradas implementaba un sistema declarativo. Repito, de acuerdo a la primera parte el sistema era constitutivo, en tanto que la segunda parte de norma estableca un sistema declarativo. Esto dio lugar a una serie de crticas y de polmicas que se solucion con la sancin de la Ley 17801 que en su art. 2 establece que para su oponibilidad a terceros y dems previsiones de sta ley, en los registros se anotarn o inscribirn..., con lo cual sin lugar a dudas deja en claro que nuestro sistema registral es un sistema declarativo y no constitutivo, el derecho real nace fuera del registro, pero la inscripcin es un requisito para su oponibilidad frente a los terceros. La inscripcin nada tiene que ver con
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la tradicin, con el modo, la inscripcin es un requisito que hace a la publicidad del derecho real. Cul es el carcter de la inscripcin o cules son los efectos de la inscripcin en el sistema registral argentino?. Antes de dictarse la Ley 17.801 se discuta si el art. 2505 estableca un sistema constitutivo o declarativo en razn de la contradiccin que daba cuenta entre su primera parte y la segunda parte. Recuerden que la inscripcin es constitutiva cuando se la impone no slo frente a terceros, sino tambin para las partes del negocio jurdico frente de la transmisin; en tanto que es declarativa cuando vale como un presupuesto de la oponibilidad de los terceros interesados. Quienes sostenan que el sistema impuesto por el art. 2505 era un sistema constitutivo fundaban su postura en la primera parte del art. y adems en el principio de que todos los derechos reales son oponibles erga omnes al ser absolutos. Pero la mayora de la doctrina entendi que el art. 2505 consagraba una inscripcin con efectos declarativos, dndole mayor relevancia al prrafo final de la norma. Todas estas dudas quedaron superadas con la sancin de la Ley 17.801, (ley que pese a ser publicada en el Boletn Oficial con posterioridad a la vigencia de la Ley 17.711, dispuso su vigencia a la fecha de vigencia de sta ltima) que estableci una inscripcin declarativa conforme surge de los arts. 2,20 y 22, as el art. 2 hace referencia a la publicidad, oponibilidad a terceros; el art. 20 dice que las partes, sus herederos y los que han intervenido en la formalizacin del documento, como el funcionario autorizante y los testigos, en su caso, no podrn prevalecerse de la falta de inscripcin y respecto de ellos el derecho documentado se considerar registrado y el art. 22 reitera la alusin a terceros. En nuestro sistema el derecho real existe antes de la inscripcin en el Registro y como tal oponible erga omnes salvo a ciertos terceros. Resulta entonces fundamental establecer quines son los terceros. Una primera aproximacin al concepto terceros es la que indica que se trata de la persona que es distinta a dos o ms que intervienen en un negocio jurdico (As en la compra y venta celebrada entre Juan y Pedro,
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Mara sera un tercero a ese negocio). Terceros en el mbito del derecho civil son todos aquellos que no pueden verse perjudicados por los efectos de las relaciones jurdicas establecidas por otros y en el marco de los contratos a ella hacen referencia el art. 1195 cuando dice que los contratos no pueden perjudicar a terceros. Estos terceros a quienes las convenciones celebradas entre las partes no pueden perjudicar son los terceros desinteresados. En tanto que el tercero interesado es aquel que est calificado por un inters jurdico propio, en cuya virtud entra en conflicto con el titular no inscripto y en principio lo posterga porque las consecuencias del efecto de publicidad son imputables a quien omite la registracin que la ley ha estimado como forma eficiente de publicitacin de las mutaciones reales inmobiliarias. Terceros interesados son los que por contar con un inters legtimo podran invocar la inoponibilidad del derecho real no inscripto. La doctrina entiende que son terceros interesados: los sucesores particulares, los titulares de otros derechos reales, la masa de concurso o quiebra, los acreedores privilegiados, los retenedores, los simples quirografarios o sea en general los titulares de derechos subjetivos.
El tercero latino se da cuando existe un ttulo que no se encuentra inscripto, presupone un defecto registral por omisin, hay un ttulo vlido que no ha ingresado al registro (falta de integridad del registro). El tercero germnico es quien adquiri a ttulo oneroso y de buena fe de quien habiendo inscripto su ttulo haba adquirido invlidamente, no obstante lo cual opone su ttulo al causante del enajenante, pero requiere que su adquirente haya inscripto su ttulo respectivo. El tercero germnico presupone un defecto por comisin, pues existe un ttulo invlido que ha accedido al registro. Para Adrogu los terceros a quien se refiere el art. 2505 son los terceros latinos. Cul es la funcin de la tradicin despus de la Reforma de la Ley 17711?. La tradicin sigue siendo un medio de publicidad en materia de derechos reales sobre cosas muebles no registrables; en cambio, para las cosas muebles registrables y para los inmuebles, en principio, la tradicin ha sido sustituida por la inscripcin. Pero la tradicin como modo de adquirir los derechos reales, conforme lo haba dispuesto Vlez, sigue subsistiendo y en consecuencia contina vigente el art. 577 del C.C. que dispone que antes de la tradicin de la cosa no se adquiere ningn derecho real. Por otro lado cabe destacar que la tradicin no es un requisito para que se inscriba un documento, ya que nuestro sistema legal el Registro de la Propiedad es un registro de ttulos y no de derechos. Si existi o no tradicin no es un dato que el Registro vaya a inscribir. Es por ello que resulta posible que se encuentren registradas compraventas de inmuebles, pero que no se haya efectuado la tradicin del inmueble, en cuyo caso nos encontramos en presencia de un supuesto en donde hay ttulo pero no hay modo y por lo tanto no hay derecho real de dominio.
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Actividad N 36
1) Efecte una comparacin entre los distintos sistemas registrales. 2) Cmo se soluciona la contradiccin del Art. 2505 del C.C.?. 3) Concepto de terceros.
UNIDAD XXVII
Anlisis del Decreto - Ley 17.801
En esta unidad haremos un anlisis pormenorizado de la Ley 17.801 y veremos tambin los distintos principios registrales. Qu son los principios registrales?. Son normas de carcter genrico, principios, resmenes de disposiciones que son comunes a todo ordenamiento en materia registral. Es necesario que el estudio de esta unidad se la realice leyendo tanto la Ley Nacional de Registro como la Ley Provincial N 5148. El art. 2 de la Ley 17801 dice que Para su oponibilidad a terceros y dems previsiones de sta ley, en los mencionados registros se inscribirn o anotarn, segn corresponda los siguientes documentos.... Es lo mismo inscripcin que anotacin?. No, no es lo mismo, la inscripcin presupone un asiento que va a tener una duracin externa, por ej. si se trata de una transferencia del dominio: se va a inscribir el cambio de titularidad; en tanto que si lo que se va a registrar es una medida cautelar, que siempre es algo transitorio, se habla de anotacin. Tcnicamente entonces no es lo mismo inscripcin que anotacin, no obstante ello se habla indistintamente de anotacin o de inscripcin, quizs porque los abogados no conocen la diferencia terminolgica. Ahora bien, el art. dice documentos. Ello no quiere decir que el Registro de Propiedad sea un Registro de Documentos. Recuerden ustedes que cuando estudiaban ttulo, hablbamos de ttulo en sentido formal y ttulo en sentido material. El ttulo en sentido material es el acto jurdico causal (la compraventa, la permuta, etc.) y ttulo en sentido formal es el instrumento que contiene el acto jurdico causal. Cuando la ley 17.801 alude a ttulo siempre se est refiriendo a ttulo en sentido formal, es decir que lo que se inscribe es el documento portante del negocio jurdico causal contenido en el mismo. Y qu tipos de documentos se van a inscribir?. Desde luego que no cualquier documento va a ser objeto de inscripcin, habr que ver qu contiene el documento y cmo es el documento.
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El art. 2 contiene tres incisos: a)En el inc. 1 hace referencia a todos aquellos documentos que traen aparejada la mutacin de un derecho real. Constitucin de derechos reales: ej. la hipoteca. Transmitan: es decir aquellos que operan la transferencia de los derechos reales, ej.: compraventa, cesin de cancelacin de derechos reales: ej. una escritura en virtud de la cual se cancela una hipoteca. Declaren: por ej. una escritura de divisin de condominio. Modifiquen: por ej. una escritura que amplia el monto de la hipoteca. En general, entonces aquellos documentos en los cuales conste la constitucin, modificacin, transmisin, declaracin o extincin de los derechos reales son inscribibles no slo por lo dispuesto por el art. 2505, sino tambin en virtud del art. 2 inc. a) de la Ley 17801. En cambio, los documentos que contengan derechos personales, an cuando hagan referencia a un inmueble, en principio no son inscribibles, salvo que una disposicin expresa de una ley as lo disponga. Tal es el caso de un boleto de compraventa que en virtud de lo dispuesto por la Ley 17.801 no resultara inscribible; en cambio, en nuestra Provincia si se puede inscribir de acuerdo a lo dispuesto por el art. 2 de la Ley 5148. b) Los que dispongan embargos y medidas cautelares Qu son las medidas cautelares?. Cuando una persona va a iniciar una demanda contra otra, a fin de asegurar su eventual derecho le solicita al Juez una medida cautelar y as en el caso que gane el juicio y que el demandado no quiera pagarle la deuda, ya tendr un bien afectado por la medida cautelar y podr eventualmente rematarlo. Las medidas cautelares pueden estar destinadas a personas o bien a cosas y pueden recaer tanto sobre las cosas muebles como sobre los inmuebles.
Existen diversas medidas cautelares, y las ms comunes con relacin a los inmuebles son el embargo, la anotacin de litis, la prohibicin de contratar, la prohibicin de innovar. Cuando el Juez dispone una medida cautelar referida a un determinado inmueble, a fin de que esa medida cautelar pueda ser oponible a terceros ordena que se libre un oficio a fin de que se anote la misma en la Cdula Parcelaria correspondiente al inmueble. El inciso hace referencia tambin a las inhibiciones, que es una medida que va contra la persona y no contra la cosa. En realidad deberan inscribirse en el Registro de Estado y Capacidad de las Personas y no en el Registro de la Propiedad, pero a fin de concentrar toda la informacin posible con relacin a los inmuebles se permite la registracin de anotaciones personales como las inhibiciones, la cesin de derechos hereditarios, etc.. c) Los establecidos por otras leyes nacionales o provinciales. Es un supuesto sumamente amplio ya que la ley otorga la posibilidad de que una ley nacional o provincial disponga la registracin de situaciones que no son derechos reales. As por ej., la Ley 14005 establece la obligatoriedad de inscribir la afectacin del inmueble al rgimen de la ley; la inscripcin de los boletos de compraventa en la ley de Prehorizontalidad y la afectacin del inmueble a dicho rgimen; la preanotacin hipotecaria; el bien de familia dispuesto por Ley 14.394; la anotacin hipotecaria; la ley de arrendamientos rurales que establece la obligatoriedad de la inscripcin del arriendo rural, el Reglamento de Copropiedad y Administracin. Cuando es una ley nacional la que manda inscribir determinadas situaciones, no hay problema; el problema se presenta cuando es una ley provincial la que dispone esta inscripcin, en cuyo caso la inscripcin tendr efectos de una publicidad noticia y no de una publicidad por oponibilidad frente a terceros. Por otra parte, el art. 30 de la Ley dispone que se anotarn: - La declaracin de la inhibicin. - Toda otra registracin de carcter personal que dispongan las leyes nacionales o provinciales y que incidan sobre el estado o la disponibilidad jurdica de los inmuebles.
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En base a sta facultad de Ley Provincial 5148, en su art. 43 dispone la anotacin de las inhabilitaciones del art. 152; la declaracin de ausencia y la cesin de derechos y acciones hereditarios.
documento rena las formalidades que cada uno de esos documentos deba contener. As si se presenta para su inscripcin un embargo ordenado por un escribano: no se registrar, el embargo slo puede ser ordenado por un juez; Se tratara de un supuesto que si se inscribe (conforme el inc. b) del art. 2, pero ese documento no cumple con las formalidades exigidas por la ley. Otro ej.: Si se trata de una donacin de bienes que realizan los padres a favor de sus hijos menores de edad en un juicio de divorcio y el Juez libra un oficio ordenando la donacin, el Registro no inscribir el documento, porque si bien contiene una transmisin de dominio, es sabido que las donaciones deben ser realizadas por escritura pblica. El inc. b dispone que el documento debe tener las formalidades establecidas por las leyes y estar autorizadas sus originales y copias por quin est facultado para hacerlo. Para saber si el documento rene los requisitos establecidos por la ley debemos remitirnos a los requisitos que disponga la ley de fondo a los cdigos procesales. As, en el caso de la escritura pblica debern observarse las formalidades establecidas por los arts. 997 al 1011 del C.C. y para los documentos judiciales, las normas del Cdigo de Procedimientos. Por ej., si la escritura pblica carece de fecha o de numeracin o falta la firma del escribano que autoriza el acto, es un documento que no rene los requisitos establecidos por la ley y en consecuencia no podr inscribirse. Lo mismo sucede si por ej. se presenta un oficio ordenando el embargo sobre un inmueble y se encuentra firmado por un ingeniero o por un abogado tampoco se podr registrar ya que el oficio debe ser presentado con la firma del juez y en nuestra Provincia, tambin el secretario se encuentra facultado para suscribirlo. El inc. c) establece que el documento debe revestir el carcter de autntico y hacer fe por si mismo o con otros complementarios en cuanto al contenido que sea objeto de la registracin, sirviendo inmediatamente de ttulo al dominio, derecho real o asiento practicable. El documento autntico puede ser tanto pblico como privado. Los instrumentos pblicos son autnticos porque tienen un autor investido de la fe pblica; en tanto que los privados va a ser autnticos cuando han sido reconocidos en juicio o cuando tengan certificadas las firmas.
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Adems los documentos tienen que hacer fe por si mismos o con otros complementarios del contenido de la registracin. Qu se entiende por contenido de la registracin, si se trata de una transferencia de un derecho real, el contenido ser la venta, por ej.; si se trata de la constitucin de un derecho real de hipoteca, el contenido ser una hipoteca; si se trata de un documento que dispone un embargo, el contenido ser el embargo. Quiere decir que el contenido de la registracin debe surgir del propio instrumento, as, de la escritura que transmite el dominio del inmueble, el contenido debe estar inserto en esa misma escritura, no podr presentarse para la inscripcin una escritura que diga que por medio de otra escritura se vendi el inmueble, sin que se acompae esa otra escritura. Lo que la ley quiere es que el documento sea el inmediato ttulo. En la parte final del art. hace referencia a los documentos privados los que son inscribibles por excepcin. Estos documentos deben presentarse con firma certificada por escribano pblico, juez de paz o funcionario competente.
Actividad N 37
- Cules son los documentos que se inscriben en el Registro de la Propiedad?. Cite varios ejemplos de cada uno de ellos?
Clases de Inscripcin
Esto hace referencia a la inscripcin y a la anotacin, que como vimos no tienen igual significado. Hablamos de inscripcin de un documento cuando se trata de un asiento de duracin ms o menos permanente por ej. la constitucin de un usufructo, de una servidumbre la transmisin de dominio; en tanto que la anotacin es cuando se toma nota de un documento cuya duracin es limitada en el tiempo, por ej. el embargo, que de acuerdo a lo dispuesto por el art. 37 de la Ley, caduca a los 5 aos de su inscripcin, salvo que se pida su reinscripcin.
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deber en ese supuesto acreditar el inters legtimo que tiene en la inscripcin (ver art. 6 de la Ley Provincial). El ltimo prrafo del art. 6 hace referencia por ej. al supuesto de que se quiera inscribir una escritura pblica otorgada en otra Provincia para ser inscripta en Salta, ser necesario que sea protocolizada por ante una escribano de Salta y deber peticionar la inscripcin un escribano de Salta.
Forma de la Peticin
El art. 7 dispone que la peticin ser redactada en la forma y de acuerdo con los requisitos que determine la reglamentacin local. La peticin se efecta de distinta forma de acuerdo al documento que se trate. Si lo que se quiere anotar es un embargo, se presenta el oficio librado por el Juzgado, en Mesa de Entradas; si se trata de una escritura pblica o de la inscripcin de hijuelas expedidas en un juicio sucesorio, la peticin de inscripcin de inscripcin se redacta en lo que se llama la MINUTA de inscripcin, que es un formulario en donde estn contenidos los elementos esenciales del documento a inscribir. Tambin se utiliza la minuta para solicitar la inscripcin de los documentos notariales, del Acta de Remate, de la sentencia declarativa de posesin veinteaal. Esta minuta de inscripcin va a cumplir dos funciones importantsimas, va a servir como elemento de peticin y tambin como documento reparatorio en caso de destruccin, prdida o deterioro del folio, ya que la minuta contiene los datos del folio. En la minuta se insertan una serie de datos que debern ser llenados por el solicitante. As consta de: La nomenclatura catastral del inmueble. El funcionario que autoriza el acto, si es una escritura pblica, el nombre del escribano; si se trata de un acta de remate o de hijuelas, la designacin del juez, de qu Juzgado. Los datos de las personas que intervienen en el acto: nombre, apellido, nacionalidad, documento, estado civil, nombre del cnyuge, domicilio.
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1) El autorizante del documento o su representante legal: en el caso del documento notarial, el autorizante ser el escribano y en el caso del documento judicial, el autorizante ser el juez o el secretario (en nuestra provincia), o sea el autor del documento.
Y en caso de ausencia o de imposibilidad del autorizante, la peticin podr ser realizada por su representante legal.
2) Quien tuviere inters en asegurar el derecho que se va a registrar y Quines seran esas personas?. Desde luego en primer lugar seran las partes intervinientes en el acto, as si se trata de una compraventa, el comprador o el vendedor, en el caso de una hipoteca, tendrn inters tanto el acreedor hipotecario, como el deudor, o uno de los condminos.
Ahora bien, cuando se trata de otras persona, ser necesario que acrediten el inters que tienen en la inscripciones o anotacin de ese documento, por ej. que un acreedor de un comprador de un inmueble quiera registrar esa compraventa para poder pedir el embargo del inmueble,
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Los datos del inmueble; superficie, lmites, extensin, medidas, etc. El precio o monto. Indicacin del ttulo de dominio. La naturaleza del bien, es decir si se trata de un bien propio o ganancial, ello a los fines del asentimiento conyugal (Art. 1277 C.C.). Firma y sello del escribano. La fecha de presentacin.
En caso que el documento haya sido inscripto ya no proceder el desistimiento de la peticin sino que el interesado tendr que cancelar el asiento. Quines pueden formular el desistimiento? Slo las partes pueden desistir de la peticin, en el caso de los documentos notariales si bien el escribano est autorizado para peticionar la inscripcin, carece de facultades para desistir de su peticin siendo necesario que en ese caso suscriba la peticin de desistimiento el titular del derecho (ver. art. 12 - Ley 5148).
Asiento de Presentacin
El asiento de presentacin lo realiza la persona que atienda en Mesa de Entradas del Registro. Asienta en un libro el documento que se presenta, el nmero de escritura, nombre del escribano, es decir, tratar de individualizar el documento que se presenta para su inscripcin. Tambin anota el da y la hora de presentacin y adems le va a dar un nmero, ese nmero guarda un orden cronolgico. Este asiento de presentacin tiene gran importancia por cuanto a partir del da y de la hora de la presentacin va a regir el principio de prioridad. Y qu es esto del principio de prioridad?. Quiere decir que entre dos documentos que ingresen al Registro va a tener prioridad el que primer ingrese en el tiempo. Tema que adquiere especial importancia en el registro de las medidas cautelares, ya que la prioridad estar dada por el embargo que primero se presente para su anotacin.
Desistimiento de la Inscripcin
Si yo presento un documento para su inscripcin puedo desistir de dicho pedido hasta el momento en que se halla realizado el asiento. Una vez registrado el documento ya no puedo desistir.
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Actividad N 38
Arts. 10 y 44 de la Ley 17.801 1) Invente un documento que necesita inscribir en el Registro y complete una minuta en base a ese documento. 2) Efectos del asiento de presentacin.
Principio de matriculacin
Hace referencia al ingreso que por primera vez tendr un inmueble al Registro a travs de un documento. Antes para el Registro de la Propiedad no exista ese inmueble. Supongamos el caso de un inmueble ubicado en el Dpto. de Iruya y un seor inicia un juicio de posesin veinteaal, declarando el juez la adquisicin del dominio por usucapin. Va con la sentencia al Registro para inscribir ese inmueble a su nombre, pero el inmueble carece de antecedentes dominiales. En Salta el procedimiento est regulado en el art. 15 y sgtes. de la Ley 5148. Pero cuando la ley se refiere a que los inmuebles deben estar matriculados hace referencia a aquellos inmuebles que s tienen antecedentes en el Registro de la Propiedad pero los ttulos estn asentados en libros y se lo vuelca o pasan los antecedentes al folio real. Los inmuebles del dominio pblico se encuentran excluidos expresamente por el art. 10. Esto quiere decir que aquellos inmuebles que sean del dominio pblico provincial, nacional o municipal no debe asignrseles un folio, no seran susceptibles de matriculacin. Ej.: la plaza 9 de Julio, las calles. No obstante ello en Salta existen inmuebles del dominio pblico que tienen su cdula parcelaria o cuya titularidad est registrada en los libros. Qu es el folio real?. En Salta se lo denomina Cdula parcelaria y en otros lugares se habla de ficha real. Como ustedes pueden observar en el Apndice las cdulas parcelarias son un especie de cartulinas en las cuales se registran las distintas mutaciones o restricciones o gravmenes que pueden afectar a un inmueble. De una simple mirada (si conozco como se registra) puedo saber quien es el titular de dominio, si el inmueble registra gravmenes, si los gravmenes se encuentran cancelados o no; como as tambin puedo saber cules son las medidas, su superficie, sus linderos. La ley dispone que cada folio deber tener su sistema de ordenamiento dejando a criterio de cada Provincia establecer cul le resulta ms
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conveniente. En Capital Federal la caracterstica de ordenamiento que se usa es asignar a cada inmueble un nmero que va desde el 1 al infinito, presentando la ventaja de poder advertir en forma rpida cul es el folio faltante. En Salta, se utiliza la Nomenclatura Catastral. Cmo se integra la Nomenclatura catastral? (En Salta): Se utiliza una nomenclatura catastral para los inmuebles urbanos y otra distinta para los inmuebles rurales. Para los inmuebles urbanos (fichas de color amarillo): Seccin, Manzana, Parcela, Departamento y el Nmero de la Matrcula. En la Cdula Parcelaria donde dice Departamento, se consigna el nombre del departamento en donde se encuentra ubicado el inmueble: Salta o Metn o Tartagal o San Antonio de los Cobres u Orn, etc.. A su vez, las partes urbanas se dividen en Secciones, a cada Seccin se le asigna una letra mayscula (Seccin A; Seccin G, Seccin R, etc.). La seccin del inmueble ser de acuerdo a la zona del centro urbano en donde se encuentre ubicado. Cada Seccin, se divide en Manzanas, que se las identifica mediante nmeros arbigos y en forma correlativa: Manzana 1, Manzana 20; Manzana 30, etc. Luego en cada manzana, se ubican las parcelas a las cuales tambin se les da un nmero correlativo (Parcela 10 o Parcela 11, etc.). Y finalmente, el Nmero de Matrcula (tambin llamado Catastro). Ese nmero de matrcula que se le asigna a un inmueble no se repite en otro, de toda la Provincia. En cambio los nmeros de seccin, manzanas, y parcelas si se repiten. As podr haber un inmueble que se identifique como Seccin A. Manzana 1, parcela 1 en el Departamento de Orn, en Tartagal o en Cafayate, pero el Nmero de Matrcula 100 slo puede existir, por ej. en Salta-Capital. Cuando la parcela se subdivide, a ese nmero de parcela se le asigna una letra minscula. Supone que la parcela 10 de la Manzana 5, Seccin B del Departamento de Guachipas se ha subdividido (siempre que conformen cada una de ellas una unidad econmica) a cada uno estos nuevos lotes se los identificar como Parcela 10 a, Parcela 10 b y conservan ambos
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la misma Seccin B, la misma Manzana 5, el mismo Departamento: Guachipas, pero se le va a agregar al nmero de parcela: 10, una letra minscula: para uno la letra a y para el otro la letra b y tambin tendrn distintos nmeros de Catastros o de Matrcula. En los casos de inmuebles sometidos al Rgimen de Propiedad Horizontal, se le agrega a la nomenclatura catastral el nmero de la unidad funcional y de la unidad complementaria. El ordenamiento de los folios por la nomenclatura catastral posibilita el fcil acceso al folio. Si yo s el nmero de Catastro, el Registro de la Propiedad me va a proporcionar los datos de la Seccin, Manzana, Parcela y Departamento donde se encuentra ubicado. Si yo s que el inmueble que quiero embargar se encuentra en la interseccin de las calles No s y No me acuerdo voy a la Direccin de Inmuebles, pido el plano de la zona y de all obtendr la Seccin, manzana, parcela y nmero de Catastro. Veamos la Cdula Parcelaria de pg. 149 tiene una parte fija, en donde contiene la descripcin del inmueble. All se consignarn cuales son los lmites del inmueble, la extensin que tiene y en unos casilleros el N de Plano, la superficie segn ttulo y la superficie segn mensura (Sup. S/T: quiere decir superficie segn ttulo y Sup. S/M: Superficie segn mensura). Ocurre que en muchos casos la superficie real del inmueble no coincide con la superficie que tiene el ttulo. En otro casillero se consigna si el inmueble est edificado o si por el contrario se trata de un baldo: B. o E. Se considera baldo si tiene menos de una superficie del 20% edificada o si no tiene edificacin alguna. En sta parte fija hay tambin unos casilleros referidos a los antecedentes dominiales del inmueble. All se consigna el ltimo Libro, Folio y Asiento donde se encuentra inscripta la ltima titularidad de dominio, como as tambin las mutaciones que pueda haber sufrido el mismo. Referencias: si es que el antecedente est en otra Cdula Parcelaria se coloca la Matrcula de origen. Algunos inmuebles tienen una descripcin fsica sumamente extensa, en estos casos se utiliza una Cdula Parcelaria cuya parte fija abarca la totalidad del anverso de la ficha (ver pg. 151).
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En el caso de inmuebles sometidos al rgimen de Propiedad Horizontal se utiliza una Cdula parcelaria que tiene agregado PH dentro de la nomenclatura catastral, adems de la Seccin, Manzana, parcela y Matrcula, la Unidad Funcional (U. Func.) y la Unidad Complementaria (U. COMP.). En la parte referida a la Descripcin del Inmueble se anota tambin la superficie cubierta (Sup. Cub.) y la Superficie Semicubierta, como as tambin el nmero de Reglamento de Copropiedad y Administracin, fecha y el nombre del escribano. Las cdulas parcelarias tienen tambin un casilleros referidos a Valuaciones. La idea era que cada cierto tiempo se efecten un relevamiento de los inmuebles, indicndose en la Clula Parcelaria el valor fiscal del mismo, lo que no pudo llevar se a cabo en poca de inflacin dada la gran cantidad de inmuebles registrados. Esta es entonces la llamada parte fija de la Cdulas Parcelarias. Pero adems ustedes pueden ver otras columnas, referidas a la titularidad sobre el dominio, gravmenes, restricciones e interdicciones, cancelaciones y algunas (no todas) una columna de Certificaciones, tambin al lado de la columna de titularidad de dominio, hay una columna finita con un %, esto es a fin de determinar la parte indivisa que le corresponde a cada titular en el supuesto de condominio. Toda esta parte es la llamada Parte Mvil. Mientras la parte fija se mantiene inalterable, la parte mvil sufre continuas mutaciones o puede no sufrirlas si por ej. el dueo no lo vende nunca y nunca los acreedores se lo embargan.
Se agrega el documento que ha motivado el asiento: en el ejemplo de una compraventa, como se trata de inmuebles que requieren escritura pblica, se identifica a la misma, con el nmero de escritura, la fecha de la misma y el nombre del escribano (E.P. N... de fecha 8/10/95. Esc. Fulano de Tal). Adems la fecha de presentacin del documento por ante la Direccin General de Inmueble lo que va a determinar la prioridad del documento. Se coloca el nmero del asiento de presentacin en Mesa de Entradas. Por ltimo el Nmero de Expediente interno que puso la encargada de Mesa de Entradas cuando se present el expediente. Se consigna tambin el monto de la operacin en el caso que exista, ej. C.V. $ 30.000, lo que quiere decir que el nuevo titular del dominio adquiri el inmueble por la suma de $ 30.000. En la columna del porcentaje, se coloca las avas partes indivisas que le corresponde. Si se trata de dominio pleno, se podr 100, si se trata de condominio, la parte que le corresponde a cada uno 30 y 70 o bien por fracciones, por ej. si son cuatro condminos, en la columna se puede colocar o bien 25 en el rengln donde se pone el nombre o bien 1/4.
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En el caso de las medidas cautelares: Se identifica la medida cautelar; Emb. (embargo) o EMB. Prev. (embargo preventivo) o Proh. de Innovar (Prohibicin de innovar) o Anotacin de litis. Luego los autos en los cuales se orden la medida cautelar Fulano de tal vs. Mengano; es decir la cartula del expediente; despus el Nmero de Expediente (hace referencia al expediente judicial); el Juzgado que lo ordena Juzgado de 1 Instancia en lo Civil y Comercial de 1 Nominacin); Pres.: es la fecha de presentacin en el Registro para su toma de razn; Expte. N ... (o sea el expediente interno) y finalmente la hora de presentacin.
Estas cdulas parcelarias tienen unos casilleros que las urbanas no lo tienen: Posesiones, Riego, Minas y Observaciones. Si bien las posesiones en Salta no se registran, existe la posibilidad de que una persona que est usucapiendo el inmueble registre su posesin luego que le fuera aprobado del plano de mensura. Pero el hecho de que no se encuentre inscripto el nmero de plano no quiere decir que no haya persona alguna poseyendo el inmueble. En el rubro Observaciones se registra algn dato que se considere necesario o conveniente con relacin al inmueble.
Cancelaciones
En esta columna se anotan las cancelaciones de los asientos practicados en la columna de gravmenes, restricciones e interdicciones. Adems de registrar los datos del documento que cancela el asiento, por ej. si se trata de una cancelacin de hipoteca (Can. HIP. 1er. Term. E.P. N de fec.... Esc....), al asiento cancelado se lo cruza con una lnea colorada, de forma tal de visualizarse ms rpido la situacin jurdica del inmueble.
Los casilleros Riego y Minas: no se utilizan. Bien, esto es someramente una explicacin de las Cdulas Parcelarias. Desde luego que todos los asientos deben llevar la firma del registrador, que puede ser del Director del Registro o de aquellas personas que tengan firma autorizada. Qu es el FOLIO REAL?. El sistema del folio real estaba ligado a los Registros Constitutivos, despus y a raz de la experiencia en Argentina se ha demostrado su compatibilidad con nuestros tradicionales registros declarativos. El sistema del folio real puede implementarse tanto en Libros o en hojas mviles y puede ser tambin en carpetas o legajos. El sistema argentino de Cdulas Parcelarias en tarjetas gigantes en las cuales se asientan las mutaciones del inmueble mediante breves notas ofrece la ventaja no slo de poder conocer la situacin del inmueble en forma rpida, sino tambin que de sta manera entre las distintas fichas pueden intercalarse folios complementarios y as facilitar su produccin. Ofrece tambin una mayor seguridad para la exhibicin a terceros y evita fraudes mediante la sustraccin de hojas. Facilita la labor de los registradores ya que un mismo da pueden presentarse documentos referidos a distintos inmuebles, si esos inmuebles estn registrados en un mismo libro, el registrador deber esperar que el libro se encuentre disponible para poder efectuar su inscripcin.
Certificaciones
Se anotan los certificados que se expiden para la realizacin de determinados actos jurdicos, es el llamado bloqueo registral. En algunas cdulas parcelarias se registran en la columna que dice "certificaciones", pero existen cdulas parcelarias que no tienen esta columna y entonces el certificado se lo inscribe sea en la columna de titularidad y a veces en la columna de gravmenes. Ahora bien, cuando el inmueble es rural se utiliza una cdula parcelaria que es de color verde (la urbana es amarilla) que se asemeja a la urbana. La nomenclatura catastral est formada slo por el N de matrcula al que se le agrega un (R), que quiere decir Rural. La descripcin del inmueble ocupa todo el anverso de la ficha, en supuestos en donde la misma sea extensa por tener el inmueble muchos martillos y en otros casos, no. (Ver modelos en Apndice), pg. 151.
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Adems, en el caso del sistema del folio real en libros implica que hay que calcular cuntas hojas hay que dejar en blanco para un solo inmueble, lo que ocasiona problemas porque a veces faltan hojas y la historia del inmueble tiene que continuar o en otra parte del libro o en otro libro. El sistema del folio real en fichas se complementa con las minutas que tienen que presentar para la inscripcin de los documentos. En Salta en un principio la titularidad de dominio y los dems derechos reales se registraban en unos libros grandes, llamados Libros de Ttulos Generales y se inscriban los documentos que ingresaban al Registro en orden cronolgico, sin interesar el lugar donde se encontraba situado el inmueble. As en estos libros de Ttulos Generales ustedes podrn observar que existe un asiento de compraventa de un inmueble ubicado en Salta, en el asiento siguiente un documento referido a un inmueble de Tartagal, luego otro del Departamento San Martn y as sucesivamente. Se relacionaban los distintos actos referidos al mismo inmueble mediante notas marginales. Entonces uno se encontraba que el ttulo de Juan estaba inscripto en el Libro 5 - Folio 120 - Asiento 439 y la venta que Juan realiz a Mara constaba en el Libro 20 - Folio 14 - Asiento 34 y para ver la situacin jurdica de un inmueble uno tena que utilizar varios libros, lo que dificultaba bastante la tarea y para qu les digo cuando uno de los folios se perda. Despus se asign a cada Departamento un Libro, llamado Libros de R.I., entonces en el Libro R. I. de Anta se registraban todos los movimientos de los inmuebles ubicados en Anta. A cada inmueble se le asignaba una cantidad determinada de folios y se efectuaban los asientos de inscripcin uno a continuacin de otro. As el ttulo de Juan se registraba en el Folio 100. Asiento 1 del Libro R. I. de Anta, y en ese mismo folio y a continuacin la venta de Juan a Mara, lo que desde luego facilit mucho las cosas, pero an presentaba inconvenientes, ya que no slo era dificultosa la exhibicin al pblico, sino que tambin resultaba posible que las hojas se perdieran. Luego se implementa el sistema de las Cdulas Parcelarias en las fichas a las que me refera anteriormente y ya casi la totalidad de inmuebles de la Provincia tiene su Cdula Parcelaria. En la actualidad se est trabajando para volcar toda la informacin contenida en las Cdulas Parcelarias, al folio electrnico, lo que brindar mayor seguridad y agilidad.
En el caso de asientos que se registren en folios de Libros, se hace una transcripcin ms extensa del documento que se presenta para su toma de razn y no se utilizan abreviaturas, debindose adems detallar los datos fsicos del inmueble, ya que estos folios carecen de una parte fija (como en las Cdulas Parcelarias). Les damos un ejemplo de un asiento de registracin de titularidad de dominio en folio:
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Asiento: 5
CALIXTO LOPEZ SALTA, 16 de Setiembre de 1995 COMPRAVENTA Se present en fecha........ (la fecha de presentacin del documento por Mesa de Entradas) Expediente N ... (nmero de expediente interno de la Reparticin) ... un Testimonio de Escritura N ... de fecha ... autorizado por el Esc ............ en el que consta que el Sr. ..... (nombre del anterior titular) ..... argentino, D.N.I. N ............, casado en 1 nupcias con ............ vende y transfiere a favor del Sr. Calixto Lpez .... (siguen los datos del nuevo titular), casado con ............... el inmueble registrado en Asiento anterior y detallado en Asiento 1, Catastro N ....... -Precio: $ 45.000 (Cuarenta y Cinco Mil).-Certificado de Registro N 1427 de fecha .... del corriente ao. La esposa del vendedor presta su conformidad a la presente venta. Ven ustedes que hace una remisin a los datos del inmueble contenidos en el asiento 1, que es donde se efecta la descripcin del inmueble.
de Origen N 50. Ello a fin de lograr el perfecto encadenamiento de los ttulos. Unificacin de parcelas: Cuando una persona por ej. compra el inmueble del lado de su casa y en lugar de querer tener dos Catastros, decide unificarlos. Tambin se confecciona un plano de Unificacin y se anulan las Clulas Parcelarias anteriores consignndose la causa, el nmero de plano de unificacin y el nuevo nmero de Matrcula que surja de esa unificacin. Lo mismo ocurre en el supuesto de Anexin cuando el titular del fundo en lugar de adquirir la totalidad del inmueble colindante anexa una parte del mismo. Se confecciona un plano, se anulan las Cdulas Parcelarias anteriores que dan lugar a una nueva Cdula Parcelaria. En todos estos supuestos la nueva cdulas Parcelaria tendr una descripcin del inmueble diferente a la que tena anteriormente.
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Actividad N 39
1) Qu es folio real? 2) Cmo se conforma la nomenclatura catastral? 3) Cmo se puede modificar la situacin fsica de un inmueble?
Principio de legalidad
Este es otro principio registral que vamos a estudiar. Mariani de Vidal dice que es la facultad que tiene el registro de examinar el ttulo cuya toma de razn se solicita, para verificar si rene los requisitos exigidos para poder ser inscripto y que se efectiviza a travs de la funcin calificadora, llamada calificacin registral, o sea; es la facultad que tiene el Registro para que examinando el documento que se presenta para su registracin, determine si es susceptible de ser registrado o no. El principio de legalidad tiene por objeto, a travs de la calificacin asegurar el cumplimiento de todos los otros principios registrales. Garca Coni afirma que el principio de legalidad es una verdadera suma de principios dada su naturaleza polifactica e incluso en su libro l lo trata luego de haber estudiado todos los principios registrales. Vale decir, que este principio de legalidad es aquel en virtud del cual el registrador va a estudiar el ttulo o documento que se presenta para la registracin, de tal manera que se pueda lograr una concordancia entre el mundo real y el mundo registral y es idneo para determinar en cada caso si el ttulo presentado rene los requisitos exigidos por los reglamentos para ser inscriptos y as comenzar a surtir efectos de inmediato. De esta manera, de este estudio que hace el Registro a fin de lograr una coherencia entre el mundo real y el mundo registral, se evita engaar al pblico, de lo contrario los asientos registrables slo serviran para favorecer el trfico ilcito y provocar nuevos litigios. En sntesis: es aquel en virtud del cual se establece la facultad y el deber del Registrador de efectuar un estudio previo de los documentos que pretenden inscribirse y pronunciarse sobre su admisibilidad o rechazo. Cabe aclarar que Felipe Pedro Villaro en lugar de principio de legalidad, habla de calificacin, o sea el examen que hace el registrador del documento presentado para su inscripcin, para determinar si rene los requisitos exigidos por la ley y en consecuencia practicar su registracin. Afirma que es necesario quitar al principio de legalidad la significacin que le dan en general todos los autores y convertirlo ms bien en un requisito genrico de todo documento el que siempre, deber ser conforme con la ley. Y contina: que la explicacin y fundamento de la calificacin no se encuentra en el principio de legalidad, al menos en l nicamente, sino en
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una exigencia lgica derivada del sentido y finalidad de la publicidad registral. Este principio de legalidad no es exclusivo de la legislacin registral sino que en todo tipo de actividad administrativa hay un principio, un control de legalidad. Lo que ocurre es que en derecho registral cobra una mayor importancia por esas especiales caractersticas de los efectos que producen un documento cuando se lo registra. Del principio de legalidad deriva la funcin calificadora del registrador quien ser el responsable de calificar o de verificar el cumplimiento de los recaudos legales: Ej.: que presente el documento quin est habilitado para ello, que el derecho inscribible est configurado en un ttulo genuino, que no haya dudas en la determinacin del sujeto y del objeto negocial; que no exista vigente una inscripcin incompatible, que el trasmitente del derecho sea el titular del derecho que transmite, es decir, que al Registro slo ingresen documentos perfectamente sanos o al menos aparentemente sanos, ya que si bien no existen en el registro aparatos de rayos Lser que puedan descubrir vicios ocultos o enfermedades internas por lo menos que lo que se presente para su registracin tenga una apariencia y llene su misin de garanta. Vale decir que el registrador va a hacer las veces de un tamiz jurdico.
LEY 17801: Trata el principio de la legalidad en los artculos 8 y 9. Fue producto de una larga evolucin y de una larga discusin interna entre registradores y escribanos. ANTECEDENTES: La legislacin espaola. Es necesario previamente aclarar que el sistema espaol presenta una serie de diferencias con nuestro sistema, as por ejemplo en cuanto a la tradicin no es tan exigente como la tradicin de nuestro sistema, por cuanto all basta con la mera declaracin de las partes. Por otro lado, existe el llamado principio de la buena fe pblica registral, es decir que lo que anoticia el registro es vlido, es iure et de juris. Y adems hay que tener en cuenta que la ley 17901, es anterior a la reforma del Cdigo Civil, al nuevo art. 1051, y a partir de all la inscripcin va a producir un cierto efecto que no queda reducido a la mera oponibilidad a terceros. El antecedente es el art. 18 de la Ley Hipotecaria Espaola de 1861 donde ya se hablaba de la facultad de examinar las formas extrnsecas del documento. El giro empleado en la ley cre una serie de dificultades de interpretacin en la doctrina espaola. Hasta dnde poda llegar en su anlisis de los posibles defectos del ttulo?. Qu se entiende por formas extrnsecas?. Poda analizar el contenido del acto?. Todos estos problemas dieron lugar a una enconada polmica. Hasta que finalmente en el ao 1946-44, los registradores calificaran: a) La legalidad de las formas extrnsecas de los documentos de toda clase en cuya virtud se solicite la inscripcin; b) La capacidad de los otorgantes; c) La validez de los actos dispositivos contenidos en las escrituras pblicas, por lo que resulte de ellas y de los asientos registrales. Nuestra Ley: Ha provocado controversias similares, resueltos con mayor o menor acierto por los reglamentos provinciales que a veces exceden en sus facultades meramente reglamentarias, pero que de todas maneras acatan los particulares especialmente por razones de economa de tiempo y para evitar las molestias e incomodidades del litigio que deberan afrontar si pretendiesen lograr su declaracin de inconstitucionalidad. En pocos casos el problema llega a los tribunales, los que han debido expedirse sobre la facultad de los registradores pero sus pronunciamientos no han sido siempre pacficos ni coincidentes.
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En el primitivo proyecto de Falbo, se estableca un sistema similar al de la ley espaol, pero luego se suprime el alcance de la funcin calificadora y queda reducida a las FORMAS EXTRINSECAS del documento y as se le pone al registrador una valla que est dada por el propio documento del cual l solo va a poder analizar sus formas extrnsecas sin poder entrar a analizar el contenido del documento. El anlisis del documento lo va a realizar desde dos puntos de vistas: a)En cuanto a los que surge del propio documento. b)En cuanto a lo que surge de los asientos obrantes en el registro. La funcin calificadora del registro comienza cuando se presenta el documento en Mesa de Entradas. El registrador toma el documento y hace una primera calificacin que va a estar dada por la competencia, es decir va a examinar si el documento que se presenta para su toma de razn es de los documentos que registra el Registro de la Propiedad o no, as por ejemplo si presentan para su toma de razn una transferencia de un automotor lo va a rechazar, lo mismo si lo que se presenta es una inscripcin de una sociedad annima, etc.. Pero en realidad la funcin calificadora propiamente dicha comienza cuando el documento ingresa en el Registro, en la prctica cuando el registrador toma el documento lo examina y lo coteja con los antecedentes obrantes en el Registro, sea con la cdula parcelaria o bien con el folio real. Para poder cotejar el documento con el asiento registral es fundamental que en la minuta y en el documento se especifique dnde se encuentran los antecedentes de ese inmueble, es decir que especifique libros, folio y asiento en su caso cdula parcelaria. Una vez analizado el documento, puede suceder que el mismo sea registrado en: a) b) c) d) Forma definitiva; que el documento sea inscripto en forma provisoria; que el documento sea devuelto sin registrar, y una cuarta modalidad que se da en determinados supuestos y es cuando el documento es inscripto en forma condicional.
vale decir que esta es la limitacin fundamental que establece la Ley 17801. De tal modo que lo que no est en los documentos o en los asientos registrales aunque puede ser conocido por otros medios por el registrador, no constituye ni puede constituir materia de calificacin.
El examen que realizar el registrador del documento se va a limitar al documento en s mismo y en su confrontacin con los asientos registrales,
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pblico y de los otorgantes o sea el cumplimiento de los requisitos formales de carcter esencial que las leyes exigen en el otorgamiento de la escrituras pblicas y c) en la expedicin de sus copias; d) la legitimacin, legalizacin y dems requisitos referentes a la autenticidad de la copia o del testimonio presentado al Registro, e) el uso de papel timbrado, f) el pago de ciertos impuestos. La V Convencin Notarial celebrada en Bs. As. defini a las formas extrnsecas como el conjunto de solemnidades o requisitos formales que deben observarse en la formacin del documento. En Espaa la funcin calificadora va ms all, por cuanto se considera como objeto de la calificacin no slo las formas extrnsecas, sino tambin la capacidad de las partes y la validez de los dispositivos contenidos en la escritura pblica, con lo que la calificacin se extiende a lmites muy amplios. Una vez que el registrador ha examinado el documento, y el mismo resulta que es de los documentos registrables, una vez que el registrador ha examinado el cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley para la formacin de cada documento pasa a cotejar el documento con el folio. Para ello se va a valer de otros dos principios fundamentales del derecho registral que son el del tracto sucesivo y el principio de prioridad o rango.
tiempo era preferido en el derecho. O sea, que si aparece vendiendo una persona que ya haba vendido antes, ese documento va a ser susceptible de observacin por no respetarse la prioridad. Cabe aclarar que la prioridad puede ser de dos clases: excluyente o no. La prioridad excluyente se da cuando se cotejan, por ej.: dos ventas, si yo vend a Juan por un lado y por otro lado vend a Pedro no hay posibilidad de compatibilizar, o vale la de Juan o vale la de Pedro. En cambio, la prioridad no excluyente es el llamado rango propiamente dicho, por ej. en el caso que se presenten dos escrituras de hipotecas, el registrador va a tomar nota de ambas, ya que se puede hipotecar un inmueble todas las veces que se quiere y entonces en base al principio de la prioridad tendr derecho preferente aquella que se haya otorgado primero y que se haya presentado dentro del plazo de validez; ocurre igual en el caso de un embargo y de una hipoteca o entre una hipoteca y un usufructo. En estos casos la prioridad no es excluyente, y entonces el registrador tendr que ver si est dentro del rango que por su ubicacin prioritaria le va a corresponder. En este caso el registrador va a observar el documento si dice por ej.: que determinada hipoteca est en segundo rango y en realidad est en tercero, en estos casos va a registrar pero en forma provisoria. Qu ms va a confrontar el registrador?. En el caso de las escrituras ellas tienen que describir el inmueble objeto del acto entonces el registrador va a confrontar esa descripcin con los asientos registrales, con el folio real, y si por ej. no se ha citado en forma correcta los lmites del inmueble, o la superficie entonces el registrador va a observar el documento. La calificacin abarca tambin otro aspecto: el de la libertad de disposicin, (Art. 23), es decir el registrador va a examinar si quien dispone del inmueble no est inhibido, es decir si es libre para disponer, lo que debe acreditarse con lo que en la prctica se llama certificado de inhibicin. Antes de que el escribano otorgue el documento tiene que pedir al Registro un certificado de inhibicin y dominio, de donde surgir si el vendedor se encuentra inhibido o no. En caso de estar inhibido y de que sta inhibicin sea anterior al acto otorgado, entonces ser susceptible de observacin. Como vemos la funcin calificadora del registro va a ir un poco ms all de lo que estrictamente se llama formas extrnsecas del acto y va a penetrar en la validez de los actos dispositivos a travs de lo que resulte de los respectivos documentos, pero con la limitacin que establece el Art. 9, inc. a), o sea en la medida que exista una nulidad absoluta y manifiesta. Este
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Art. 17 ...
Este principio del rango o prioridad no es exclusivo del derecho registral, sino que es un principio aplicable a todo el campo de los derechos reales. Recuerden el principio aquel que dice que el que est primero en el
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art. 9 va a ser importante para fijar los alcances de la funcin calificadora, que si bien presenta algunas oscuridades en su texto, nos brinda suficientes elementos de juicio para establecer una distincin clara, basada en el sistema de nulidades de nuestro cdigo. En materia de nulidades recordemos que en el Cdigo de Vlez los actos viciados de nulidad pueden ser nulos o anulables. Y con relacin a los efectos de la nulidad, la misma puede ser absoluta, cuando no es posible subsanarla o relativa, cuando el acto es susceptible de confirmacin. La nulidad es absoluta cuando entra en conflicto con el orden pblico o las buenas costumbres, constituyendo la sancin ms rigurosa de las establecidas, puede ser alegada por todos los que tenga inters en hacerlo y no es susceptible de confirmacin. En tanto que la nulidad relativa es establecida en resguardo de los intereses particulares y pueda ser confirmada. Son nulos de nulidad absoluta los actos de objetos prohibidos o los otorgados por personas a quien el cdigo ha prohibido el ejercicio del acto de que se trate (incapaces de derecho). Por su parte la nulidad es manifiesta, cuando aparece patente en el acto, en nuestro caso a travs de un documento y su comprobacin no depende de una investigacin de hecho, por ej. compra venta entre cnyuges, inmuebles fuera del comercio, compraventa entre tutor y pupilo. Con respecto a los actos anulables, nada podr decir el registrador, pues no puede embarcarse en la investigacin de hecho extraos al Registro o a los documentos que se le presentan. En consecuencia slo puede efectuar observaciones cuando el acto sea nulo, es decir cuando la nulidad est de manifiesto. Cualquier nulidad manifiesta del documento, sea que afecte las formas extrnsecas o al contenido del acto instrumentado tendr que ser observada por el registrador, y cuando esa nulidad adems de ser manifiesta sea absoluta, es decir insubsanable, tendr que rechazar el documento; mientras que si se trata de defectos manifiestos pero subsanables, es decir de aquellos que provocan una nulidad relativa, los devolver para que se salven los vicios que afectan al acto (Art. 9, inc. b) (Inscripcin provisoria). Hoy, existe una tendencia a ampliar los lmites de la funcin calificadora llevndola al similar del Art. 18 de la Ley Espaola, es decir al anlisis de la validez del negocio y de la capacidad de las partes.
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Afirma que el art. 9 permite analizar el documento en su integridad, es decir el acto instrumental, como el acto instrumentado y observarlo siempre que el defecto sea manifiesto. En el caso de bienes inmuebles gananciales, la falta de asentimiento ser siempre un defecto manifiesto, que ser observable por el registrador. En tanto que si se trata de un bien propio, no ocurre lo mismo. Entiende que si el enajenante efecta una declaracin jurada de que no existen los presupuestos de hecho que limitaran su facultad de disposicin, el registrador nada podr objetar, pues el vicio no estara de manifiesto y slo podr ser articulada la oposicin por la persona a quien la ley procura proteger, es decir el otro cnyuge, en nombre propio o en representacin de sus hijos menores. Tambin resulta innecesario requerir el asentamiento conyugal en el caso de que se trate de bienes propios que se enajenan y no estn destinados a vivienda, o cuando estn alquilados o cuando el domicilio de ambos cnyuges no est ubicado en ese lugar. Moisset propicia la reforma del art. 8 para poner claramente de relieve que el registrador no debe limitarse a examinar las formas extrnsecas del documento, sino que tambin pueda analizar la capacidad de las partes y todo vicio que origine una nulidad manifiesta, a tenor de lo que surja del documento que se presenta y dems constancias existentes en el Registro.
Plazo
El registrador tiene un plazo de 30 das para devolver el documento dejando constancia que se inscribe en forma provisoria y el peticionante tiene un plazo de 180 das para subsanar el defecto. El plazo de 180 das comienza a contarse desde la fecha en que se present el documento para su toma de razn en el Registro, vale decir desde que Mesa de Entradas le pone el cargo. Ocurre que hay registros que tardan varios meses en inscribir un documento, entonces se plantea el siguiente problema: Lo presentan al documento hoy y recin dentro de 60 o 90 o 120 das el Registro anoticia al interesado de que el documento est inscripto en forma provisoria. Por un lado si quiere plantear un recurso porque considera que est mal la actitud del registrador, le queda poco tiempo para estudiar el tema. Por otro lado, hay defectos que no pueden solucionarse de un da para el otro, entonces se le va a vencer el plazo de 180 das y no va a poder subsanar el defecto. En algunas provincias, por ej. en Crdoba se ha establecido que el plazo de 180 das corre a partir de la fecha en que el Registro practica el asiento de inscripcin provisoria. Este problema no lo tenemos en Salta, ya que el Registro no demora la inscripcin de los documentos.
Inscripcin provisoria
Una vez presentado el documento al Registro para su toma de razn, poda suceder tres cosas: a) Que se lo inscriba en forma definitiva. Se termin el problema. b) Que se lo inscriba en forma provisoria. c) Que se le devuelva sin registrar. Vamos a ver cuando el documento es inscripto en forma provisoria. Est establecido en el Art. 9, inc. b de la Ley 17801 y en el Art. 25 de la Ley 5148. Es decir cuando el documento presenta algn defecto que sea subsanable.
Forma
El Registro lo devuelve haciendo una nota por duplicado, una la entrega juntamente con el documento al interesado y otra queda en el Registro. Tiene que tener fecha, hacer referencia al N de Expte. y firmado. Tiene que ser fundado, es decir si lo devuelven porque falta el nmero de documento de identidad de una de las partes, tiene que decir que es en mrito de la circular n tal o bien de la Disposicin Tcnica Registral tal, o sea fundado. Poner todos los defectos.
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Recurso de Recalificacin
A partir de la notificacin: 10 das. Fundado con toda la prueba documental y dems. Si es de puro derecho no se abre a prueba. Ante: Jefe del Dpto. Jurdico.
Prrroga
Antes del vencimiento de los 180 das, se puede pedir una prrroga, si no se ha podido subsanar el defecto. El Registro otorgar una prrroga por 180 das. Si no subsana el defecto, entonces antes del vencimiento de la prrroga podr solicitar una nueva prrroga, que generalmente el Registro la concede pero por 90 das, o por 180 das, segn el caso. En general, no hay una ley que determine el plazo de prrroga, pero por la prctica se la concede hasta cinco veces.
Plazo Para resolver: 10 das: a) CONCEDE: se inscribe en forma definitiva. b) DENIEGA: Tiene otro recurso.
Recurso de apelacin
Plazo: 10 das - Fundado.
Utilidad
Presentado el documento para su inscripcin definitiva, no pierde la prioridad registral, cosa que s sucede si lo presenta una vez vencido el plazo de 180 das. En este caso vamos a estar frente a lo que se denomina REINSCRIPCION, y no slo perder la prioridad registral, sino que tambin deber abonar nuevamente todos los impuestos es decir es como si el documento nunca se hubiera presentado al Registro.
Ante: Director General de Inmuebles previo dictamen de Asesora. Tiene que resolver en 20 das. RESUELVE:
Contencioso Registral
Art. 9 - Ley 17801. Arts. 26 a 29 - Ley 5148. Presentado el documento y si el registro lo devuelve o lo inscribe en forma provisoria y el particular no est de acuerdo con ello puede presentar un Recurso.
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Mientras dura la sustanciacin del recurso, la inscripcin provisoria queda prorrogada. Se plantea el problema si estamos frente a un caso Contencioso Administrativo o de Jurisdiccin Voluntaria, esto no es meramente terico, sino que tiene consecuencias prcticas importantes. Si decimos que es una cuestin contenciosa, entonces tenemos que agotar la instancia administrativa y luego ir a la sede judicial. Si decimos que es de jurisdiccin voluntaria, no nos encontramos con esa traba y se puede acudir a la va jurdica en el momento que lo estime conveniente por va de recurso y no por va de demanda, ante la Corte (ahora ante el juzgado contencioso administrativo). Esto fue objeto de discusin en muchos congresos. La mayora sostiene que estamos en un supuesto de jurisdiccin voluntaria, algunos fundados en la legislacin espaola, otros, por cuanto consideran que no hay intereses contrapuestos, no existe una lucha de derechos subjetivos sino que se est cumpliendo un deber jurdico.
Cuando la prioridad es excluyente, el documento que ingresa primero es el que se inscribe y al otro documento se lo devuelve sin registrar; en tanto que si la prioridad no es excluyente, se tomar razn de los dos documentos, registrndose en primer lugar aquel documento que tiene fecha anterior (si los dos tienen igual fecha, se tiene en cuenta la hora de presentacin). El registrador debe efectuar las inscripciones y anotaciones respetando estrictamente el orden cronolgico de presentacin de los documentos. El principio de prioridad tiene excepciones: el efecto retroactivo de la inscripcin contemplada en el art. 5 de la 17.801; convenciones de rango y reserva de prioridad del art. 25 y sgtes. Por otro lado juega el PRINCIPIO DE PUBLICIDAD. La publicidad puede ser formal o material. La publicidad formal es aquella que slo produce un mero anoticiamiento de la situacin jurdica del inmueble, pero no produce otro efecto. Por ej. si voy al registro y le solicito al empleado que me exhiba la Cdula parcelaria de cualquier inmueble y la veo y anoto los datos en mi agenda, ello no quiere decir que al da siguiente cuando yo halla logrado que el Juez ordene una medida cautelar sobre el mismo inmueble, la situacin de ste no variar, es decir la publicidad formal no me da ninguna garanta de que la situacin registral no se modificar, an cuando solicite una fotocopia certificada de la Cdula Parcelaria. En tanto que la publicidad material, que se hace efectiva a travs de los certificados s produce efectos que no son el mero anoticiamiento de la situacin registral del inmueble. Por otra parte, la publicidad puede producirse por distintos medios: a) Por la exhibicin de los asientos del registro. En Salta se los exhibe a los interesados a travs de un vidrio en una sala a fin de evitar el deterioro, la prdida o la adulteracin. b) Por la expedicin de copias autenticadas de la documentacin (1 parte del art. 27) y si bien son instrumentos pblicos y hacen plena fe del contenido de las mismas ello es al slo efecto de determinar que el da de expedicin de la fotocopia la situacin registral del inmueble es la que se consigna all; pero ello no quiere decir que al otro da se produzca una modificacin.
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c) Por los informes a los que se refiere el art. 27, ltima parte. d) Por las certificaciones que hace referencia el art. 22 y sgtes. de la Ley. No es lo mismo la certificacin o los certificados y los informes. El informe slo produce el anoticiamiento de la situacin jurdica; en tanto que el certificado no slo produce un anoticiamiento sino que adems asegura su inmutabilidad durante un plazo determinado por la ley, es el llamado Bloqueo Registral. Veamos un ejemplo prctico. Supongamos que Jacinto quiere compra la finca de Eleuterio, qu es lo primero que tendra que hacer?. Ir al Registro y constatar en la Cdula Parcelaria si Eleuterio es el titular de dominio y si la finca registra gravmenes o no. Va al Registro el da que tiene que firmar la escritura y constata en la Cdula Parcelaria que efectivamente quien la quiere vender es el dueo de la finca y que adems no tiene ni un embargo anotado y es ms, para que se quede tranquila su patrona, pide que se le otorgue una fotocopia certificada de la Cdula Parcelaria y de lo ms feliz se va a firmar la escritura a lo del Escribano. Pero, cuando al da siguiente se presenta la escritura para su registracin se da con la triste novedad que el inmueble registra ahora cinco embargos que el da anterior no estaban o lo que es peor que el dueo de la finca ya no es quien le vendi (Don Eleuterio), sino otra persona. El Registro cumpli con una publicidad formal (Jacinto tom conocimiento de la situacin registral) tanto al exhibirle la Cdula parcelaria como al expedir la fotocopia certificada, pero no le dio ninguna seguridad que la situacin registral del inmueble se iba a mantener inmutable. Entonces se trat de buscar la forma que la situacin registral se congelara y ello se logr a travs del Bloqueo o Cierre Registral, con la expedicin del certificado previsto en el art. 22 de la Ley. Se llama certificado a la constancia emanada del Registro, a peticin de parte, que publicita la situacin jurdica de los inmuebles y de las personas, produciendo simultneamente el cierre registral. Para qu actos es necesario el certificado?. Art. 23: Para todos aquellos documentos de transmisin, constitucin, modificacin o cesin de derechos reales sobre inmuebles.
Entonces, el escribano que va autorizar un acto de los mencionados en el art. 23 tiene la obligacin de solicitar el certificado, no pudiendo otorgar la escritura sin el certificado a la vista. Ojo, no es una facultad que tiene el escribano o el funcionario, es una obligacin que le impone la ley. Una vez que el escribano ha pedido el certificado, ste tiene un plazo de validez de 15,25 o 30 das segn que la oficina del escribano est radicada en la Ciudad asiento del Registro, en el interior de la Provincia o fuera del mbito de la Provincia. El plazo de validez se cuenta desde la 0 (cero) hora del da de su expedicin (art. 24). No es lo mismo fecha de presentacin que fecha de expedicin. Fecha de presentacin es cuando el escribano presenta su pedido por Mesa de Entradas, en tanto que fecha de expedicin es cuando el Registro de la Propiedad expide el certificado. Estos plazos se cuenta por das corridos y adems son perentorios. Una vez expedido el Certificado produce a favor del escribano que lo solicita el efecto de una anotacin preventiva o sea el bloqueo registral o cierre registral. Y qu significa esto?. O qu ventajas trae aparejado?. Quiere decir que si el Escribano radicado en Salta, otorga el acto dentro de los 15 das de validez del certificado y adems lo presenta para su registracin dentro de los 45 das de su otorgamiento, que fija el art. 5 de la Ley 17801 se va a considerar como que el documento fue inscripto el da de la expedicin del certificado. Y qu es lo que hace el registro cuando expide el certificado?. Toma nota de su expedicin en la Cdula parcelaria o en el folio real correspondiente a ese inmueble. De all la columna de Certificaciones que tienen algunas Cdulas Parcelarias (ya dijimos, que cuando la cdula Parcelaria carece de sta columna, las certificados se anotan en la columna de titularidad). El registrador redacta un asiento en donde consta la fecha de expedicin del certificado, el nombre del Escribano que lo solicit y el acto para el cual fue solicitado; si es para compraventa, anotar para C.V.; si es para hipoteca, para Hipoteca. Pero qu pasa si durante el plazo de validez del certificado o durante el plazo que tiene el escribano para presentar el documento para su
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inscripcin se presenta al Registro otro pedido de certificacin?. El Registro deber emitir este nuevo certificado pero dejar constancia que en tal fecha se expidi un certificado para el escribano tal y para tal operacin. Y si se presenta un oficio judicial ordenando que se tome nota de un embargo?. El embargo se anotar pero en forma condicional, lo que significa que si dentro del plazo de validez se autoriza la escritura (15 das en Salta) y si dentro de los 45 das se presenta para su inscripcin, el embargo que estaba inscripto en forma condicional, caer por cuanto estaba condicionado a que el acto se instrumente o no y que se presente el documento. Pero si el escribano autoriza el acto, no ya el da 15 de validez del certificado, sino el da 16, an cuando lo presente para su inscripcin dentro de los 45 das, el embargo dejar de ser condicional y pasar a ser definitivo. Ahora bien, si el embargo condicional cae por haberse autorizado el acto y presentado para su registracin en tiempo oportuno, el Registro tiene la obligacin de comunicar al Juez que dispuso la medida cautelar de tal situacin. Ver arts. 22, 23, 24, 25, 17, 18. Qu pasa si el escribano o el funcionario no pidi el certificado y lo mismo otorg el acto?. Ser nulo el acto?. Desde luego que no ya que las causas de nulidad del acto no pueden establecerse sino por la ley de fondo. El acto otorgado sin certificado es vlido, pero la escritura slo ser oponible a los terceros interesados desde el momento de su presentacin en el Registro. Adems el escribano incurre en incumplimiento que le genera responsabilidad por no haber cumplido con un deber legal y en consecuencia el Registro pone en conocimiento del Colegio de Escribanos tal omisin. El certificado debe ser usado por el escribano que lo solicit y para los fines por los cuales se lo solicit, de lo contrario no produce como efecto, la anotacin preventiva. Ahora bien, se admite que el certificado sea usado por el reemplazante legal del escribano o funcionario que lo solicit, tambin en el supuesto que sea usado por el escribano adscripto o que sea usado por otro escribano cuando as se dej constancia en la solicitud de certificacin.
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Escrituruas Simultneas
Pese que se trate de escrituras realizadas por distintos escribanos o para distintos actos todos utilizan el mismo certificado. Caso por ej., de que se venda un inmueble y se constituya una hipoteca por el saldo de precio, generalmente estas dos operaciones va a instrumentarse en una sola escritura pero si la compraventa la va a otorgar un escribano y la constitucin de la hipoteca, otro escribano, el que otorga la hipoteca puede utilizar el certificado pedido por el de la compraventa; o en el caso que un mismo da se transfiera el inmueble de A a B, de B a C, de C a D, los escribanos que otorguen la 2 y la tercera venta pueden utilizar el certificado pedido por el escribano que autorizar la primera. Ver art. 26 Ley 17.801.
Inscripcin Condicional
No hay que confundir inscripcin condicional, con inscripcin provisoria o con anotacin preventiva. Inscripcin condicional: procede cuando se presenta para su toma de razn un documento y se ha expedido un certificado que se encuentra vigente. Inscripcin provisoria: era la inscripcin que efectuaba el registrador cuando el documento presentaba algn defecto que deba ser subsanado. Y anotacin preventiva es el supuesto del art. 38 de la Ley de Sociedades cuando se aporta un inmueble para una sociedad que an no tiene existencia.
Puede pedir que el embargo se traslade al precio de venta del inmueble. En cuanto a las medidas que puede ordenar el juez, habr que tener en cuenta si se ha autorizado o no la escritura. Antes de autorizarse la escritura puede el juez disponer medidas precautorias dirigidas al notario las que paralizan los efectos de la reserva de prioridad. Despus de autorizada la escritura en el caso de la prohibicin de innovar no se paraliza la actividad registral, ya que el ordenarse no innovar, quiere decir que el trmite del certificado y de la autorizacin de la escritura debe continuar en forma automtica, sin que se puedan alterar los plazos y sus efectos. En tanto que si el juez dispone una medida innovativa, en virtud de la cual se ordena hacer o dejar de hacer, deber tratarse de una prohibicin de inscribir el documento, el funcionario deber cumplirla, y en consecuencia har conocer a las partes otorgantes que se ha dispuesto la prohibicin de inscripcin, pudiendo stas o bien apelar la medida, para que sea revocada o peticionar su modificacin de acuerdo a cada caso concreto. Pero en el supuesto que el documento haya ingresado al Registro, el funcionario no debe inscribirlo, dejando constancia en el folio respectivo y en cuanto a los otros documentos que se presenten para su registracin deber anotarlos en forma condicional, por aplicacin analgica del art. 18, inc. b de la Ley 17.801. Pero ste ltimo criterio no cuenta con la adhesin de la mayora de los autores, quienes entienden que el Juez no puede ordenar la paralizacin del proceso inscriptorio.
Actividad N 40
1) Qu califica el Registrador para inscribir un documento? 2) Cundo procede la inscripcin provisoria y cundo la inscripcin condicional? 3) Cules son los efectos del bloqueo registral?
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El tracto abreviado se preve por razones de economa inscriptoria en la cual el acto de disposicin es otorgado por un titular que todava no est inscripto y cuyo derecho deriva del titular inscripto. En especial hace referencia a una o ms sucesiones hereditarias. El art. 16 preve cuatro supuestos de tracto abreviado y en todos los casos el documento deber expresar la relacin de los antecedentes del dominio o de los derechos motivo de la transmisin o adjudicacin, a partir del que figure inscripto en el Registro. Inc. a: Trata el supuesto de una obligacin contrada en vida por el causante, estando pendiente nicamente la obligacin de escriturar. Ej. Felisa Lpez vende su inmueble a Felipe Castro por Boleto de compraventa pero antes de que se suscriba la escritura pblica traslativa del dominio, muere. En consecuencia quienes tendrn que firmar la escritura sern sus herederos y ser necesario iniciar un juicio sucesorio en donde se ordene la apertura de la sucesin, se dicte declaratoria de herederos, se realice el inventario de los bienes y finalmente se efecte la adjudicacin del bien a favor de la heredera Felisita. Si no existiera la posibilidad del tracto abreviado debera registrarse en primer lugar la adjudicacin del inmueble a favor de la hija: Felisita y luego en otro asiento la transmisin del dominio de Felisita a Felipe. Pero, en virtud del tracto abreviado una vez dictada declaratoria de herederos a favor de Felisita, sta puede escriturar el inmueble a favor de Felipe y en consecuencia se efectuar un solo asiento registral, en lugar de dos (primero uno a nombre de Felisita y luego otro a nombre de Felipe) directamente a favor de Felipe, dejndose constancia en la escritura que firma Felisita en su carcter de heredera declarada en el juicio sucesorio caratulado ...... Expte. N ..... del Juzgado ......... El escribano tambin deber referenciar los ttulos de forma tal que resulte un perfecto encadenamiento, individualizando cada uno de los actos. Documento otorgado por el Juez: es cuando el juez otorga la escritura ante la negativa del heredero de suscribir la escritura traslativa del dominio.
Tracto Abreviado
Constituye una modalidad al principio de tracto sucesivo y est tratado en el art. 16 de la Ley. Normalmente se realiza una operacin y se la inscribe y luego se realiza otra y se la inscribe y as se cumple con el principio del tracto sucesivo, cumplimentndose con el encadenamiento de los asientos. Pero en virtud de lo dispuesto por el art. 16 se posibilita que en un mismo asiento se compriman dos o ms actos referidos a un inmueble.
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Inc. b: es el supuesto que dispone del bien los herederos o los sucesores del causante antes de que finalice el juicio sucesorio. Ya no se trata de una obligacin contrada por el causante, sino que el heredero decide enajenar un bien del acervo hereditario con anterioridad a la etapa de adjudicacin en el sucesorio. Los herederos declarados pueden ser tanto si se trata de una sucesin ab-intestato o testamentaria. Queda incluido el legatario de un bien determinado, el sucesor universal de uno de los herederos (caso en que el heredero muera y sea el sucesor de ste heredero quien disponga del bien); tambin el sucesor singular, como el cesionario (en este caso habr que hacerse referencia a la cesin). Tanto en el supuesto del inc. a como del b. es necesario que en el expediente sucesorio se haya dictado declaratoria de herederos, no siendo necesario que sta se encuentre inscripta en el Registro de la Propiedad, Sera suficiente una fotocopia de la declaratoria de herederos? El escribano tendr que tener el expediente del juicio sucesorio a la vista, sobretodo para controlar el pago de las cargas fiscales y previsionales. Y en el caso que se trate de una declaratoria de herederos dictada por un Juez de otra jurisdiccin, ser necesario que esa declaratoria est legalizada. Inc. c: Cuando sea consecuencia de actos relativos a la particin de bienes hereditarios. Como ya saben la comunidad hereditaria termina cuando se efecta la particin de los bienes que pertenecan al causante. Como ustedes ya saben se pone fin a la comunidad hereditaria cuando se produce la particin de los bienes pertenecientes al causante y a su cnyuge. La particin puede ser hecha en especie o en dinero, proveniente de la transferencia de los bienes del acervo hereditario a terceros o incluso a algunos de los herederos. En virtud del inc. 3 no es necesario que primero se inscriban los bienes a nombre de los herederos y en otro asiento a nombre del que result adjudicatario o del tercero a quien se le transfiri el bien.
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Inc. d: Contempla el supuesto en que se practiquen por actos entre vivos dos transmisiones simultneas de derechos, que parten de un titular inscripto y pasan por un primer adquirente todava no inscripto que realiza un nuevo acto de disposicin. Por ej. si el inmueble est a nombre de Juan, Juan por Boleto de Compraventa lo transfiere a Mara, Mara luego lo vende a Pedro y Pedro a Pablo, entonces en lugar de instrumentarse varias escrituras, el escribano hace la relacin de los distintos actos jurdicos, no siendo en consecuencia necesario registrarse todas las escrituras traslativas del dominio. La norma exige que se trate de dos o ms negocios jurdicos instrumentados en diferentes documentos. Otro ej.: es el supuesto de una escritura de compraventa y otra de hipoteca. Qu quiere decir que se otorguen en forma simultnea?. No es necesario que sea a la misma hora y por el mismo escribano. Puede tratarse de escrituras otorgadas por distintos escribanos, pero en un mismo da, an cuando sean otorgadas en lugares distintos. Si una escritura es otorgada un da y al da siguiente se instrumenta el otro acto, ya no nos encontramos frente a un supuesto de escrituras simultneas, sino de escrituras sucesivas, en cuyo caso la segunda escritura no podr ser registrada sin que antes no se hubiera registrado la primera. La enumeracin contenida en el art. 16 es taxativa o enunciativa? Para algunos autores la enumeracin de supuestos de tracto abreviado es taxativa y en consecuencia no pueden presentarse al Registro otros supuestos que los all mencionados. En tanto que la mayora de los autores estima que la enumeracin contenida en el art. 16 es meramente enunciativa, pudiendo presentarse otros supuestos que los all mencionados. En tanto que la mayora de los autores estima que la enumeracin contenida en el art. 16 es meramente enunciativa, pudiendo presentarse otros supuestos de tracto abreviado, ya que en nuestro sistema la inscripcin es declarativa y el tracto sucesivo no hace a la disposicin del derecho, sino a la tcnica de la registracin. As otros casos de tracto abreviado seran: el supuesto de que una vez dictada la sentencia de posesin veinteaal, el adquirente lo enajene a un tercero y no inscriba la
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sentencia de posesin sino que directamente el escribano en la escritura de compraventa haga la referencia correspondiente. En todas las hiptesis de tracto abreviado en el nuevo asiento contendr una relacin detallada y completa de la serie de transmisiones de manera tal que no se quiebre el principio de tracto sucesivo y se refleje en el folio el perfecto encadenamiento de los titulares.
Actividad N 41
- Invente ejemplos de los distintos supuestos de tracto abreviado.
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Pueden las partes celebrar convenciones sobre el rango?. Estas convenciones encuadraran dentro del art. 1197 y por lo tanto las convenciones sobre rango seran vlidas siempre que no sean contrarias a la moral y a las buenas costumbres? o stas convenciones como estn referidas a derechos reales no son vlidas por estar en juego el orden pblico?. Para quienes entienden que las convenciones sobre rango hacen al orden pblico, las convenciones no seran vlidas, salvo los supuestos en que la legislacin las admite, en tanto que para la mayora de los autores, el rango hipotecario no se relaciona con el contrato del derecho real de hipoteca, sino que solo modifica el modo de ser de la prelacin, por lo que estiman que son vlidas las clusulas sobre convencin de rango. Reserva de rango: Art. 3135 C.C. posibilita que al momento de constituirse la hipoteca, el titular del dominio con el consentimiento del acreedor hipotecario se reserve el derecho de constituir otra hipoteca de grado preferente por determinado monto. Resulta necesario que la reserva de rango se realice al momento de constituirse la hipoteca. Si yo al constituir una hipoteca a favor de un Banco, me reservo el derecho de constituir otra a favor de un tercero por la suma de $ 500, si cuento con el consentimiento del acreedor sta reserva es vlida. Ahora, qu ocurre si yo en uso de esa reserva de rango en lugar de constituir una sola por $ 500, quiero constituir dos hipotecas por $ 250, cada una?. Segn Molinario, no podra constituir las dos, ya que si yo formul reserva de rango slo puedo constituir una sola, an cuando sea por un monto inferior, en tanto que Alterini estima que pueden constituirse varias hipotecas, siempre que el monto de todas ellas no exceda el monto de la reserva de rango. Posposicin de rango: Se asemeja a la reserva de rango, pero la reserva se hace al momento de constituirse la hipoteca, en cambio la posposicin la puedo hacer con un derecho real ya constituido. Ej. si necesito constituir una hipoteca, pero el acreedor slo me otorgar el prstamo si es acreedor hipotecario en primer trmino y resulta ser que yo ya tengo constituida una hipoteca en 1er. trmino, entonces celebro un acuerdo con el antiguo acreedor hipotecario a fin de que posponga su prelacin, para que yo pueda obtener el prstamo.
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Debe formalizarse en escritura pblica e inscribirse en el registro. La posposicin de rango no slo es posible en materia de hipotecas, sino tambin con relacin a los otros derechos reales y medidas cautelares. Ver art. 19. Permuta de rango: Es el intercambio de rango entre dos derechos inscriptos. Si por ej. un acreedor hipotecario en 1er. trmino acuerda con el acreedor hipotecario en tercer trmino que el primero pase al lugar del tercero y ste a primer trmino. Cuando los montos garantizados con las hipotecas son iguales e inferiores no hay problema, pero el problema se presenta cuando el monto garantido con la hipoteca en tercer trmino es superior al que se va a permutar, ya que ello puede ocasionar perjuicios al acreedor hipotecario en segundo trmino que va a tener un acreedor hipotecario con un monto mayor al que exista al momento de constituirse su hipoteca. En este caso, ser necesario contar con el consentimiento del acreedor hipotecario en 2 trmino y si este se niega a otorgar el consentimiento los acreedores hipotecarios podrn permutar sus derechos, pero hasta el monto originario. Se aplica no slo en supuestos de hipotecas, sino tambin de otros derechos reales o embargos, por ej. permutar el rango de la hipoteca que est en segundo trmino con el usufructo que est en primer trmino. Coparticipacin de rango La coparticipacin tiene lugar cuando dos o ms personas por crditos distintos y sin constituirse en coacreedores pasan a ser acreedores en un mismo rango y de un mismo deudor y sobre el mismo inmueble. Art. 19 de la Ley in fine. En el supuesto de subastarse el inmueble si no hay coparticipacin de rango, primero cobra su crdito el acreedor hipotecario en primer trmino y si existe remanente, recin cobra el acreedor hipotecario en segundo trmino, en cambio si se ha celebrado un convenio de coparticipacin de rango, el producido de la subasta se distribuye entre los dos acreedores que coparticipan en el rango.
Rectificacin de Asientos
Ver arts. 34 y 35 de la Ley 17.801 y arts. 46, 47, 48 y 49 de la Ley 5148. Puede ocurrir que el error est en el documento portante del negocio jurdico, en cuyo caso deber rectificarse el documento, formulando la peticin quien tenga inters legtimo y acompaando el documento inscripto que dio lugar a la inexactitud. Si el error est en el asiento registral, por ej. se consign mal el nmero de documento del comprador, se presenta una nota y se acompaa el documento y ante ello, el registrador corrige el error mediante un asiento. Los asientos pueden ser rectificados siempre que los terceros no se hayan apoyado en el registro, caso de que se hubieran expedido certificados, siendo necesario en tal caso que los terceros conozcan de la inexactitud.
Cancelacin de Asientos
Para que la cancelacin tenga lugar tiene que ingresar un documento que extinga la inscripcin. As para cancelar un embargo, ser necesario un oficio librado por el Juzgado que dispuso la medida cautelar ordenando el levantamiento de la misma, si se trata de derechos reales sobre coa ajena que son susceptibles de extincin, normalmente el documento de cancelacin ser otra escritura pblica. En el supuesto que se trate de la transferencia de un derecho inscripto -caso por ej. del dominio- el Registro no hace un asiento de cancelacin, sino que directamente confecciona un nuevo asiento con el nuevo titular del derecho. En caso de confusin, por ej. si el usufructuario adquiere la nuda propiedad o si el acreedor hipotecario compra el inmueble en la subasta, en el supuesto de servidumbres (3055). En el caso de un usufructo vitalicio a favor de determinada persona fsica, basta con que se presente el certificado de defuncin.
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La cancelacin del asiento registral en la mayora de los casos se peticionar cuando se haya extinguido el derecho, pero puede suceder que un acreedor hipotecario o un acreedor embargante solicite la cancelacin del gravamen (en el ltimo caso mediante oficio judicial) que la deuda no se haya extinguido.
Juez que dispuso la inhibicin y deber contener los datos personales del inhibidor, en especial el nmero de documento de identidad, la falta de ste requisito da lugar a que se inscriba en forma provisoria por 180 das. (Ver art. 32, prr. 2 Ley 17.801)
3) La declaracin de inhabilitacin (art. 152 bis C.C.). 4) La que dispone la inhabilitacin en los concursos y quiebras. 5) La Cesin de derechos hereditarios: que debe estar instrumentada en escritura pblica, no resultando suficiente el acta judicial labrada en el expediente sucesorio o en un instrumento privado presentado en el sucesorio y reconocido por los firmantes. 6) La declaratoria de Herederos.
Anotaciones personales
A diferencia de las registraciones reales, las personales tienen fundamentalmente en mira al sujeto (persona fsica o jurdica) y no al objeto de la registracin. (Ver art. 30 - Ley 17.801) Se registran:
1) La declaracin de inhibicin de las personas para disponer libremente de sus bienes (inc. b del art. 2 de la Ley 17.801). Es una medida que tiene lugar cuando se desconocen bienes de propiedad del deudor o porque stos no cubren el importe de la deuda (art. 228 del Cdigo de Procedimientos de la Provincia de Salta). La registracin de la medida se origina en la presentacin de un oficio librado por el
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Actividad N 42
1) Qu supuestos conoce que modifiquen el principio de prioridad? 2) Es lo mismo caducidad de la inscripcin que cancelacin? 3) Qu anotaciones de tipo personal se anotan en el Registro de la Propiedad?
ANEXO
Caso: Todros vs. Todros
ESCRITURAS PBLICAS. Indicacin del lugar de otorgamiento. Falsedad. NULIDAD DE LOS ACTOS JURDICOS. Acto anulable de nulidad absoluta. Improcedencia de su declaracin de oficio. Efectos respecto de terceros. DOMINIO. Formas de tradicin. COMPRAVENTA. Falta de tradicin. Efectos. HIPOTECA. Garanta constituida por quien no es propietario al no haber recibido por la tradicin. Inoponibilidad al no es propietario al no haber recibido por la tradicin. Inoponibilidad al poseedor anterior con boleto. DOCTRINA: 1) La indicacin por el notario en la escritura del lugar de otorgamiento que impone el art. 1001 del Cd. Civil -texto segn ley 15.875 (DLA, XXI-A, 48)-, configura uno de los hechos que el oficial pblico anuncia como cumplidos por l o en su presencia, incluidos en la presuncin de plena fe hasta que se demuestre lo contrario mediante la redargucin de falsedad contemplada por el art. 993 del citado Cdigo. 2) La querella de falsedad por inexactitud del lugar de otorgamiento de la escritura deben dirigirse tambin contra el oficial pblico autorizante del instrumento, con el carcter de parte esencial, ante la responsabilidad penal y civil que puede derivar de un acto falso. 3) La declaracin de oficio de la nulidad absoluta prevista por el art. 1047 del Cd. Civil, adems de necesitar que aparezca manifiesta en el acto, slo es compatible con los supuestos de actos nulos. 4) Las escrituras con falsedades totales o parciales importan instrumentos pblicos anulables y no nulos (art. 989, Cd. Civil), razn por la cual, an cuando la nulidad es absoluta por tratarse de un vicio de forma, no puede ser declarada de oficio. 5) El art. 1051 del Cd. Civil (ADLA, XXVIII-B, 1799) se ocupa de los actos que ingresan en las dimensiones conceptuales de la nulidad o de la anulabilidad, pero no de los actos inoponibles, o sea de aquellos actos que los terceros pueden considerarlos irrelevantes, pues ninguna intervencin han tenido en ellos, por aplicacin de la mxima res inter alios acta reflejada en el art. 1195 del Cd. Civil.
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6) La tradicin como acto voluntario debe manifestarse a travs de un hecho exterior (art. 913, Cd. Civil), forma genrica respecto de la cual las partes no tienen libertad de eleccin, sino que consiste necesariamente en la realizacin de actos materiales de por lo menos una de ellas (arts. 2379 y 2380, Cd. citado). 7) La simple declaracin de haberse hecho tradicin contenida en la escritura de venta es a todas luces inidnea para tenerla por satisfecha. 8) A efecto de la colisin existente entre el comprador por boleto y los acreedores en virtud de una hipoteca constituida por quien con posterioridad a aqul adquiri el mismo inmueble por escritura, es inaplicable el art. 1051 del Cd. Civil (ADLA-XXVIII-B, 1799) si ste nunca recibi la tradicin del bien. 9) La buena fe contemplada por el art. 1051 del Cd. Civil no es compatible con la negligencia de los acreedores hipotecarios que se contentaron con las manifestaciones efectuadas en la escritura que instrument la venta en favor del constituyente de la hipoteca, en el sentido de que al mismo se le otorgaba la tradicin, sin haber requerido una certera constatacin del estado de ocupacin del inmueble, que de haberse efectuado hubiera demostrado la imposibilidad de la adquisicin posesoria por aqul. 10) Entre un titular por boleto que exterioriz su derecho por la va publicitaria prevista en el sistema vigente, y acreedores hipotecarios que por una falta de diligencia ms o menos marcada no conocieron o actuaron como si ignoraran el boleto previo, la opcin debe favorecer ineludiblemente al poseedor por boleto. 11) La hipoteca vlidamente constituida por el propietario de un inmueble es inoponible al poseedor por boleto de fecha cierta anterior a la escritura. 12) Es inoponible al poseedor por boleto la hipoteca constituida por un comprador posterior del mismo inmueble por escritura, que no reviste la calidad de propietario al no haber recibido la tradicin del bien. 13) La hipoteca constituida por quien no es propietario, o sobre bienes ajenos, como en el caso en que la propiedad es gozada por el comprador con posesin anterior a la escritura a favor del constituyente de la hipoteca, deriva en nulidad y no en inoponibilidad. (Del voto del doctor Cifuentes). Cmara Nacional Civil, Sala C.
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de la hipoteca, un orden lgico impone el tratamiento previo de los agravio de los demandantes. El a quo en su muy meditada y bien elaborada sentencia, ms all de que se compartan o no algunas de sus conclusiones en temas polmicos, dispuso anular la escritura de compraventa motivo de autos, por ser el acto jurdico instrumentado de objeto jurdicamente imposible (art. 953, Cd. Civil), desde que en el conflicto de derechos entre el poseedor de buena fe con boleto de fecha cierta anterior o posterior al comprador por escritura, se inclin en favor del primero, con cita concordante de la obra Prehorizontalidad y boleto de compraventa , Buenos Aires, 1975, corredactada por el suscripto con Edmundo Gatti (ps. 53 y sigts.) y del precedente de esta Salta, segn el voto del doctor Belluscio, al que adher, publicado en Rev. La Ley, t. 1977-A, p. 518; E.D., t. 72, p. 383. En cambio, en lo vinculado con la colisin de derechos entre los actores, poseedores con boleto de fecha cierta anterior a la constitucin de la hipoteca, y los acreedores hipotecarios, opt en favor de los titulares del derecho real de hipoteca, con sustento en la aplicacin en su favor del art. 1051 del Cd. Civil. 3) En primer trmino, los actores insisten en la nulidad de la escritura hipotecaria, porque con relacin a la simultnea escritura de venta -antecedente de la hipoteca- otorgada por uno de los cnyuges vendedores -la esposa- sta declar que la escritura se haba realizado en la Capital Federal y no en La Plata, como se menciona en dicho instrumento. Esta cuestin fue introducida en el apart. 24 del escrito inicial y se reproduce en los puntos 3 a 13 de la expresin de agravios. An en el supuesto ms favorable para los actores de que se admitiera que por lo menos dicha vendedora no suscribi la escritura en La Plata, sino en la Capital Federal, de todos modos el presente agravio no podra progresar. Advirtase que la indicacin por el notario en la escritura pblica del lugar de otorgamiento que impone el art. 1001 del Cd. Civil (texto ley 15875), configura uno de los hechos que el oficial pblico anuncia como cumplidos por l o en su presencia, incluidos en la presuncin de plena fe hasta redargucin de falsedad contemplada por el art. 993 del Cd. Civil (conf. Salvat, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil Argentino, Parte General, edicin
actualizada por Jos Mara Lpez Olaciregui, t. II, Buenos Aires, 1964, nm. 1970, p. 367). Aunque se interpretara que la alegacin de los actores import promover la mentada querella de falsedad, bastara para desestimar su xito poner de resalto que era menester que esa pretensin se enderezara tambin contra el oficial pblico autorizante, con el carcter de parte esencial, ante la responsabilidad civil y penal que puede derivar de un acto falso (conf. fallo de esta Sala, en anterior composicin, difundido por Rev. La Ley, t. 1975B, p. 748 y sus citas). Tampoco sera pertinente una eventual declaracin de nulidad de oficio, pues aunque por tratarse de un defecto de forma, la nulidad sera absoluta (conf. Llambas, Jorge Joaqun, Tratado de Derecho Civil. Parte General, t. II, nm. 1999, p. 597, Buenos Aires, 1964), la declaracin de oficio de la nulidad prevista por el art. 1047 del Cd. Civil, adems de necesitar que la nulidad absoluta aparezca manifiesta en el acto, slo es compatible con los supuestos de actos nulos (conf. Alsina Atienza, Dalmiro A., Los derechos reales en la reforma del Cdigo Civil, J.A., doctrina 1969, ps. 457 y sigts., en nm. 74 de p. 468) y las escrituras con falsedades totales o parciales importan instrumentos pblicos anulables y no nulos -art. 989, Cd. Civil- (mi opinin sobre las categoras de nulidades la verta en mis trabajos: Asamblea. Nulidad. Mandato, J.A., 1969-4, ps. 394 y sigts., en apart. II y en El artculo 1051 del Cdigo Civil y el acto inoponible, J.A., doctrina 1971, ps. 634 y sigts., y Revista Notarial del Colegio de Escribanos de la Provincia de Crdoba, nm. 21, ao 1971). 4) No obstante que el criterio del juzgador sobre la aplicabilidad del art. 1051 parecera en principio incontrovertible, pues esa norma consagra la tutela del subadquirente de buena fe y a ttulo oneroso incluso de derechos reales distintos del dominio, entre ellos la hipoteca (ver mi trabajo citado, El artculo 1051 del Cdigo Civil y el acto inoponible), entiendo que la colisin de derechos all regulada se vincula con la situacin jurdica que enfrenta al transmitente por acto nulo o anulado y al subadquirente (adquirente del adquirente) que deriv sus derechos del anterior adquirente por acto nulo o anulado (v. op. cit.). Tal conclusin se infiere del art. 1051, que deja a salvo los derechos de los subadquirentes de buena fe y a titulo oneroso, frente a la posibilidad que le sean reclamados directamente los derechos reales o personales transmitidos por quien realiz la
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primera de las enajenaciones, alcanzada una causa de nulidad o anulabilidad del acto. El art. 1051 se ocupa de los actos que ingresan en las dimensiones conceptuales de la nulidad o de las anulabilidades, pero no de los actos inoponibles, o sea de aquellos actos que los terceros pueden considerarlos irrelevantes, pues ninguna intervencin han tenido en ellos, por aplicacin de la mxima res inter alios acta reflejada en el art. 1195 del Cd. Civil. Es indudable que los actores poseedores adquirentes por boleto, son extraos a la posterior venta otorgada por los promitentes de venta a una razn social -operacin anulada por la sentencia de 1 instancia, firme al respecto- y tambin a la constitucin de hipoteca efectuada por esta ltima. El criterio que sustento de excluir del art. 1051 losactos inoponibles, cuenta con la adhesin de Roberto Martnez Ruiz, Determinacin del perjudicado por certificados registrales errneos, Revista del Notariado, nm. 723 (mayo-junio de 1972), ps. 921 y sigts., en p. 924; de Marina Mariani de Vidal, Curso de derechos reales, vol. 3, ps. 208/209, Buenos Aires, 1975; de Flix Alberto Trigo Represas, Nulidad y reivindicacin de adquirentes, recopilacin publicada por Ed. Lex, La Plata, 1978, ps. 69 y sigts. (especialmente ps. 103 y siguientes). Dentro de los actos inoponibles no incluimos slo los actos vlidos no invocables contra terceros, sino tambin actos que entre las partes pueden ingresar en la dimensin de la nulidad o de la anulabilidad, pero que en todo caso son algo ms para terceros, pues para ellos son inoponibles. A ese tipo de actos inoponibles nos hemos referido en el trabajo citado, al tratar el caso de la venta de cosa ajena con relacin al propietario no otorgante (ver distintos autores all mencionados). 5) Por tratarse de un acto inoponible, se plantea su hipottico encasillamiento en los arts. 2777 y 2778 interpretados contrario sensu, que estabilizan la subadquisicin de buena fe y a ttulo oneroso, pero siempre que el enajenante sea de buena fe (v. trabajo cit.), pero tal alternativa desde ningn punto de vista podra excederse al supuesto de hecho que nos ocupa, pues la sociedad constituyente de la hipoteca debe ser considerada de mala fe, extremo que se comprueba con su reconocimiento tcito de las afirmaciones de la demanda ante su rebelda y consecuente falta de contestacin (arts. 60 y 356, inc. 1, Cd. Procesal) y sin absolucin ficta del pliego de fs. 830, que declar la sentencia de 1 instancia.
6) Aunque se insistiera en encuadrar el caso dentro del art. 1051, otros elementos de juicio me persuaden de que ello no sera posible. Es sabido, que en virtud del art. 3119 del Cd. Civil, la condicin de dueo del inmueble por el constituyente de la hipoteca, es uno de los requisitos de fondo esenciales y esa exigencia es tan estricta en materia de hipoteca, que el art. 3126 excepciona el principio general de la convalidacin de los derechos reales por la adquisicin ulterior del derecho del que originariamente se careca (art. 2504), de all el rigor de la nulidad de la hipoteca constituida sobre inmuebles ajenos (art. 3127). El art. 1051 protege al que adquiere de buena fe y a ttulo de quien ha llegado a ser propietario en virtud del acto anulado y cuando la compradora por escritura constituy la hipoteca no haba siquiera llegado a ser propietaria. Efectivamente, nadie discute que desde varios aos antes la posesin del inmueble era ejercitada por los autores, de donde ante la ausencia de tradicin efectiva, ms an ante la imposibilidad de practicarla porque estaba posedo por los actores, o sea que no exista la posesin vacua que imponen los arts. 2380 in fine y 2393, la hipoteca fue constituida por quien no era propietario de la cosa (arts. 577, 2524, inc. 4, 3265, Cd. Civil). Insisto en que no existi tradicin de ninguna especie pues ni siquiera hubo tradicin nula o anulable, lo que en su caso podra haber dado pie para el juego del art. 1051. Como bien dice el juez, la manifestacin del vendedor en la escritura de compraventa con hipoteca, de que desiste, quita y aparta de todos los derechos de propiedad, posesin y dominio que sobre lo vendido haba y tena, los que cede y transfiere en favor de la sociedad compradora y hacindole tradicin..., es insuficiente para acreditar la tradicin posesoria si un tercero la niega. La tradicin como acto voluntario debe manifestarse a travs de un hecho exterior (art. 913, Cd. Civil), ese hecho exterior, esa genrica forma, asume en materia de tradicin interesantes particularidades. No existe libertad para las partes en la eleccin de las formas, o sea que no es aplicable el principio del art. 974, pues la tradicin debe efectuarse a travs de determinadas formas legales. Las formas legales requeridas para la tradicin no surgen del art. 2378, que se concreta a afirmar que no las suplen las meras decla-
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raciones. La tradicin impone como forma legal la realizacin de actos materiales de por lo menos una de las partes (arts. 2379 y 2380). La exclusin de la eficacia de la sola declaracin del tradente de darse por desposedo, o de dar al adquirente la posesin de la cosa, es significativa, porque si la tradicin se diera por cumplida por el mero intercambio del consentimiento, como simple tradicin instrumental, la importancia de la tradicin se oscurecera y se perdera dentro del consensualismo. Una muy nutrida jurisprudencia ha hecho aplicacin de los principios expuestos (ver CNCiv., Sala F, Rev. La Ley, t. 136, p. 1110, fallo 22.388-S; CNPaz, Sala I, Rev. La Ley, t. 129, p. 887; Sala V, Rev. La Ley, t. 136, p. 1135; CNCom., Sala A, J.A., 1968-III, p. 204 y Rev. La Ley, t. 141, p. 236, p. 1135; CNCom., Sala A, J.A., 1968-III, p. 204 y Rev. La Ley, t. 141, p. 236; SC Buenos Aires, Rep. La Ley, XXVIII, 2117, sum. 7; C1CC La Plata, Rev. La Ley, t. 155, p. 675, fallo 31.383-S, C2CC La Plata, Sala II, Rev. La Ley, t. 131, p. 1099, fallo 17.684-S, C1CC Morn, Rev. La Ley, t. 152, p. 44, y t. 1975-B, p. 76, etctera). Salvat propici un distingo exitoso en la jurisprudencia, que conduce a admitir que la declaracin de las partes de haberse hecho la tradicin, valga para ellos cual si fuera una confesin, y que la limitacin en las formas legales pueda invocarse solamente por los terceros que controvierten la realidad de la tradicin (Tratado de Derecho Civil Argentino. Derechos Reales, anotado por Sofanor Novillo Corvaln, nm. 123, p. 123, Buenos Aires, 1951). Tal corriente fue seguida, entre otros, por los siguientes fallos: SC Buenos Aires, Rep. La Ley, XXX, 237, sum. 249; Rev. La Ley, t. 135, p. 1222, fallo 21.698-S; t. 147, p. 369; C2CC La Plata, Sala III, J. A., t. 28, 1975, p. 711, sum. 169; CFed. Paran, J.A., t. 15, 1972, p. 763). De lo antes dicho, extraigo que la simple declaracin de haberse hecho tradicin contenida en la escritura, es a todas luces inidnea para tenerla por satisfecha, es lgico entonces, que concluya en la inaplicabilidad del art. 1051 por haber constituido la hipoteca quien nunca haba recibido la tradicin del inmueble. De todos modos, las meras declaraciones de hacerse tradicin seran ntidamente inoponibles a los actores. 7) La misma circunstancia de que la tradicin se dijera hecha por va instrumental, da pie para pensar en que los acreedores hipotecarios no eran de buena fe como lo requiere el art. 1051, pues la buena fe all contemplada no es compatible con la negligencia de quienes pareceran
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haberse contentado con esas manifestaciones inoponibles a terceros (ver sobre la necesidad de que no medie culpa para que pueda esgrimirse la buena fe, mi trabajo citado El artculo 1051 del Cdigo Civil y el acto inoponible). Si bien es cierto que la tradicin puede ser posterior a la firma de la escritura pblica, ms an tal es el modus operandi previsto por el art. 2609 del Cd. Civil, la negligencia mencionada consiste en no haber requerido una certera constatacin del estado de ocupacin del inmueble, que hubiera demostrado la imposibilidad de la adquisicin posesoria por la constituyente de la hipoteca. Para justificar una presunta diligencia traducida en el propsito de acreditar el estado de ocupacin de la finca antes de la escritura, los acreedores hipotecarios aportan los testimonios de fs. 713 y de fs. 721. El declarante de fs. 721 es el escribano interviniente, cuyas manifestaciones no son convincentes, no slo porque a travs de ellas bien pudo pretender soslayar una eventual responsabilidad profesional, sino muy especialmente porque es evidente que est alcanzado por una de las generales de la ley que ms desmerecen los testimonios, la de ser acreedor de una de las partes (art. 441, inc. 5, Cd. Procesal). Su condicin de acreedor de la sociedad adquirente por escritura y constituyente de la hipoteca, surge de que pag de su propio peculio intereses del prstamo hipotecario, lo que lo coloca como acreedor subrogado en los derechos de los acreedores hipotecarios (arts. 767 y sigts., Cd. Civil). El otro testigo se presenta como martillero que habra tasado la finca, quien ni siquiera ubica aproximadamente la fecha en que se habra allegado al inmueble, dice simplemente hace de esto muchos aos, lo que hasta puede llevar a pensar que si alguna vez se acerc a la finca acaso lo hizo cuando todava no la posean los actores. Adems, es llamativo que un martillero inscripto en la jurisdiccin nacional, se hubiera trasladado hasta el partido bonaerense de 3 de Febrero -lugar del inmueble- para practicar la tasacin, precisamente a pedido del escribano alcanzado por las generales de la ley. Otra circunstancia singular, es que el martillero hubiera sido esperado en la puerta de calle por el esposo promitente de venta a los actores y vendedor por escritura a la sociedad y que el escribano concurriera al inmueble acompaado por esa misma parte, tal modalidad no parece ser la ms lgica para quien ocupa una finca.
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8) Quiero puntualizar una vez ms, que los acreedores hipotecarios no pusieron en tela de juicio que al tiempo de constituirse el gravamen los actores eran los poseedores del inmuebles, sino que aducen los inconsistentes testimonios antes mencionados, para denotar una hipottica diligencia que dejara en pie su buena fe. Si los actores eran poseedores del inmueble, tal relacin real, o bien fue efectivamente conocida, o debi ser conocida con una razonable diligencia de los acreedores hipotecarios. Esta Sala en el precedente ya aludido difundido por Rev. La Ley, t. 1977-A, p. 518, y E.D., t. 72, p. 383, sostuvo claramente los alcances publicitarios de la posesin. Dije en esa oportunidad, ... he puesto particular nfasis en exaltar la funcin publicitaria que despliega la posesin, y en esa lnea de ideas trascribir algunas de las reflexiones contenidas en mi trabajo La buena fe y la publicidad inmobiliaria registral y extrarregistral (con una armonizacin entre la tradicin y la inscripcin registral), difundido como aporte de la Delegacin Argentina al II Congreso Internacional de Derecho Registral -Madrid, 30 de setiembre al 5 de octubre de 1974ed. del Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal, Buenos Aires, 1974, especialmente ps. 15 a 26. Hemos sostenido que la tradicin en funcin publicitaria es muy rudimentaria y que flaquea en esa materia, y nos hicimos cargo de los reparos ms conocidos, incluso de que es discutible que en Roma propendiera a esos fines. Pero tambin advertimos que las falencias de la tradicin a ese respecto, se desvanecen un tanto si se mira no ya a la entrega de la cosa (tradicin) sino a la relacin con la cosa sobreviniente a esa entrega (posesin, tenencia, yuxtaposicin), puesto que la consiguiente relacin de hecho es vehculo para exteriorizar el contacto con la cosa e inferior la existencia del derecho real sobre ella; y al prolongarse en el tiempo esa exteriorizacin tendra visos de permanencia. Por eso hablamos ms que de publicidad traditiva, de publicidad posesoria, con la pretensin de sealar que ms que en la tradicin la publicidad est canalizada por la respectiva relacin de hecho que posibilita, de las cuales la posesin es la ms significativa. Hasta puede establecerse un parangn con la registracin, puesto que as como la publicidad registral se concreta, por ejemplo, con la expedicin de las certificaciones que contemplan los arts. 22 y sigts. de la ley 17801/68, o con las copias e informes previstos en el art. 27, y el proceso registral previo aspira a ese objetivo, de igual modo la publicidad se alcanza con la posesin y la tradicin o entrega de la cosa tiende a posibilitarla. Hay ms, aunque persuadidos de la limitada eficacia de la publicidad posesoria, en trminos de describir el derecho vigente y extraer
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conclusiones frente a casos concretos, hicimos reiterada aplicacin de esa modalidad publicitaria. El criterio que advierte proyecciones publicitarias en los estados de hecho, con relativa difusin en nuestros derecho, tiene buena acogida en la doctrina comparada (v. Ladaria Candentey, J., Legislacin y apariencia jurdica, p. 136 y su nota 46, donde cita las opiniones en ese sentido Tranufari, Saleilles, Vivante, Gorphe, Ferrara jr., Carnelutti, Montel, Bolaffio, Mosco, Alas). Por otra parte, no se discute que la posesin asume para muchas cosas muebles, la funcin de publicidad (Cristbal Montes, Angel, El tercero registral en el derecho venezolano, ps. 38 y sigts., Caracas, 1967). El propio derecho argentino contempla la funcin publicitaria de la posesin, hasta en materia inmobiliaria. Una importante corriente doctrinaria considera que la prescripcin adquisitiva no es posible si la posesin no fue pblica (Salvat, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil Argentino, Derechos Reales, 4 ed. actualizada por Sofanor Novillo Corvaln t. II. Buenos Aires, 1952, nm. 933. ps. 251/252; Molinario, Alberto D., Relaciones Reales, ps. 280 y 286, Buenos Aires), requisito que el art. 2479 impone como condicionante de las acciones posesorias en estricto sentido (otorgadas al poseedor anual y no vicioso). Ese artculo que debe integrarse con los arts. 2369 y 2370, lleva a su pie una ilustrativa anotacin, que se inicia con esta reflexin: Exigir la publicidad de la posesin, no es exigir que sea conocida del propietario, basta que sea tal que el propietario haya podido conocerla, nocin paralela a la ms moderna de la publicidad, que se asienta, como vimos, en la cognoscibilidad o posibilidad de conocer que ella canaliza. Tambin en el derecho de retencin, a travs del prr. 2 del art. 3946 (incorporado por ley 17711/68), se ubican a estados de hecho en funcin exteriorizadora pues El derecho de retencin prevalece sobre los privilegios especiales, inclusive el hipotecario, si ha comenzado a ejercerse desde antes de nacer los crditos privilegiados, es decir, que al estado de hecho del comienzo del ejercicio del derecho de retencin antes de la constitucin de un derecho real de hipoteca, por ejemplo, se le reconoce entidad como para postergar a ese derecho real. El art. 1277 del Cd. Civil, segn la redaccin de la ley 17711/68, dispone: Tambin ser necesario el consentimiento de ambos cnyuges para disponer del inmueble propio de uno de ellos, en que est radicado el hogar conyugal si hubiere hijos menores o incapaces, o sea que el estado de hecho de la presencia o no de hijos menores o incapaces en el inmueble propio de uno de los cnyuges donde est radicado el hogar conyugal, se convierte en presupuesto de la
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necesidad o no del consentimiento del otro cnyuge para disponer aquel bien, o en su caso, de la autorizacin judicial en el apartado final de ese precepto (conf. Martnez Ruiz, Disposicin del bien propio donde est radicado el hogar conyugal habitado por hijos menores o incapaces, Rep. La Ley, t. 145, p. 464). Con su personal decir, Rafael Nez-Lagos ha enfatizado en la necesidad de no silenciar la incidencia de la posesin en orden a la publicidad inmobiliaria: La posesin -que es, adems, la base de la usucapin- es la quiebra del sistema inmobiliario del Registro de la Propiedad; de igual forma que la hipoteca como derecho real es el fallo absoluto de la posesin como sistema inmobiliario sin registro. De ah el rechinar constante de todas las piezas de ambos sistemas al ponerse en contacto... la posesin es el daemonium para el Registro de la Propiedad. Adems, femenino, archidiablesa, soberana princesa del imperio de la duda, del error y la confusin, en maridaje con el tiempo, engendraba un rasgo espantable llamado usucapin que hara totalmente estriles los asientos del registro y los dogmas de sus pontfice(Realidad y registro, Revista General de Legislacin y Jurisprudencia -abril de 1945Instituto Editorial Reus, ps. 2, 4, Madrid, 1945). Benayas sostiene que hay que ... decidir si la posesin por otra persona es un hecho que el adquirente ha debido conocer..., es evidente la respuesta afirmativa. La posesin por otra persona es un hecho que tiene que herir forzosamente los sentidos. Todo adquirente normalmente cuidadoso debe entenderse, y en la vida corriente as ocurre, del estado de hecho de la finca que adquiere, y, por tanto, si lo desconoce, es slo debido a su desidia y como no ha obrado con la debida diligencia no puede considerrselo de buena fe (cit. por Vallet de Goytisolo, Juan B., Estudios sobre derechos de cosas y garantas reales, p. 221, Barcelona, 1962). Manuel Albaladejo Garca, no obstante reconocer que el sistema registral es ms perfecto, sostiene que Quiz normalmente, la va ms efectiva, por la que los dems perciben el derecho que tenemos sobre las cosas, es la posesin. Quien visiblemente tiene un poder de hecho sobre una cosa deja de ver que tiene (normalmente) el correspondiente derecho sobre ella (Instituciones de Derecho Civil. Derecho de cosas, p. 153, Barcelona, 1964). El art. 36 de la ley hipotecaria espaola de 1944-1946 contiene previsiones que vitalizan la tesis de la funcin publicitaria de la posesin, dice: Frente a titulares inscriptos que tengan la condicin de terceros con
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arreglo al art. 34, slo prevalecer la prescripcin adquisitiva o consumada, o la que pueda consumarse dentro del ao siguiente a su adquisicin, en los dos supuestos siguiente: a) Cuando se demuestre que el adquirente conoci o tuvo medios racionales y motivos suficientes para conocer, antes de perfeccionar su adquisicin, que la finca o derecho estaba poseda de hecho y a ttulo de dueo por persona distinta de su transmitente.... En torno del citado artculo, Nez-Lagos afirma: ... que supone conceder beligerancia a la posesin fsica y efectiva como sistema de publicidad del dominio distinto del registro. En su aspecto positivo, cuando la posesin tiene publicidad y excluye el disfrute del titular inscripto, es conocida o debe ser conocida del tercer adquirente y produce especficamente efectos respecto de la proteccin de ste por la fides pblica. Por contra, en su aspecto negativo si el titular inscripto, por la ndole de su derecho, no tropieza con la posesin y disfrute del poseedor extrarregistral, la ley lo declara ileso de la usucapin contra tabula, porque en tales supuestos queda cesante o durmiente la publicidad de la posesin y no engendra incompatibilidad con el ejercicio de los derechos del titular inscripto (op. cit., p. 13). Mientras algunos, como Angel Sanz Fernndez, sostiene que el supuesto referido del art. 36 es excepcional (Instituciones de Derecho Hipotecario, t. 1, ps. 459/460, Madrid, 1047), otros como Lacruz Berdejo procuran generalizar tal solucin admiten que si el adquirente para protegerse contra la usucapin consumada de un titular extrarregistral, ha de probar que no conoci ni debi conocer la situacin posesoria de la finca, con mayor razn ser necesaria esta prueba cuando el poseedor que reclama sea, no un usucapiente, sino quien por otro ttulo, es asimismo propietario de la finca. Ntese que el titular extrarregistral que ha adquirido por ttulo derivativo, tiene en cualquier caso igual posicin que un usucapiente, puesto que podr presentar una posesin continua tan larga como la suya, haciendo algo que al usucapiente le est igualmente permitido: unir a su posesin la de los anteriores titulares de la finca... (Lacruz Berdejo, Jos Luis, Lecciones de Derecho Inmobiliario Registral, ps. 267 y sgts. 2 ed., Zarazoga, 1957). Vallet de Goytisolo ve en el art. 36 una aplicacin de la regla ms general del art. 448 del Cd. Civil espaol, para el cual El poseedor en concepto de dueo tiene a su favor la presuncin de que posee con justo ttulo y no se le puede obligar a exhibirlo (op. y loc. cits.) y si bien no alcanzamos a comprender por qu se extraen proyecciones publicitarias de esa presuncin que favorece al poseedor, de cualquier modo dicho autor participa con claridad de la tesitura de la funcin publicitaria de la posesin, de la cual hace mrito al definir la buena fe en el mbito registral como la creencia fundada en la inscripcin a favor del transferente, y no contradicha por la posesin de otro en concepto de dueo, de que aqul es el titular real
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y puede disponer de su derecho (ibd.), o cuando con una amplia interpretacin del art. 36, replica a Sanz Fernndez y resalta dicha funcin publicitaria tambin en las usucapiones en curso (op. cit., ps. 239/240). Todo lo que llevamos expuesto, mueve a pensar que si bien la superioridad de la publicidad registral sobre la posesoria es indiscutible desde el punto de vista tcnico, desde el punto de vista del hombre comn, los estados de hecho tienen una funcin exteriorizadora, que cuestionar el especialista, pero que impresionan sus sentido de manera ms simple y directa que la evolucionada publicidad registral; de all que la realidad viva podr mostrar a veces la eficiencia de la publicidad posesoria, que hasta el Cdigo de Prusia de 1794 debi computar, que concebida como publicidad del vulgo, se contrapone a la publicidad registral acuada en el gabinete jurdico. 9) Tampoco debe perderse de vista, que si bien, el art. 1051 no requiere que el enajenante sea de buena fe, en tanto debe partirse que actu de mala fe, en alguna medida esa circunstancia tambin contribuye a debilitar la alegacin de buena fe de los acreedores hipotecarios. En esa lneas de ideas, Alsina Atienza expresa: El art. 2777, inspirado en el Esboco de Freitas, exigira -an en la interpretacin favorable al tercer adquirente, basada en esa fuente legal- que el enajenante no fuera de mala fe. Tal exigencia, que muchos autores han juzgado arbitraria, arguyendo que si se trata de proteger al adquirente de buena fe poco importa la mala fe del enajenante, puede tener cierta justificacin en la faz probatoria, ya que no en la sustancial; pues como la buena fe es presumida por regla general hasta prueba en contrario (art. 2362 y arg. art. 4008, Cd. Civil), siendo tan difcil probar la mala fe del tercero en la inmensa mayora de los casos, la exigencia del art. 1777 y del Esboco podra tener por designio limitar el amparo al tercero a los supuestos en que su alegada buena fe aparezca libre de toda sospecha. Cuando el enajenante es de mala fe, el tercero que se dice vctima puede y suele en muchos casos ser un cmplice o encubridor de aqul (op. cit., en nm. 49. 460). 10) Como los acreedores hipotecarios ni siquiera satisfacen los presupuestos del art. 1051 del Cd. Civil, su situacin jurdica en mi opinin es la expuesta en mi ob. cit.: Prehorizontalidad y boleto de compraventa, al hacer tema con la oponibilidad del boleto a acreedores hipotecarios (ps. 57/58), en funcin del esquema conceptual ya acogido por la sala en su proyeccin sobre los conflictos entre adquirentes por boleto y por escritura en la causa antes referida.
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Se lee en el libro mencionado: Es sabido que la principal condicin de fondo para la constitucin de una hipoteca vlida es la titularidad del dominio del inmueble que ser su objeto en cabeza del constituyente (art. 3119 Cd. Civil). Como la hipoteca no es un derecho real que se ejerce por la posesin, no se exige como condicin de fondo que el propietario constituyente sea poseedor, es decir, que puede haber sido desposedo o haberse desprendido de aqulla en virtud de un derecho real (usufructo, uso, habitacin, anticresis), o de un derecho personal (v. gr. boleto de compraventa). Dado que la posesin no es requerida en el propietario, es factible la colisin entre un acreedor hipotecario y un poseedor por boleto de fecha cierta anterior a la constitucin de la hipoteca. Opinamos que ante dicha cuestin, el gravamen hipotecario tendra efectos minorados por la existencia de la posesin en sede de un tercero (poseedor por boleto) y en esa medida subordinado a las ulterioridades del negocio jurdico respectivo (cumplimiento de la promesa de compraventa que da lugar a una venta forzosa). Antes de la ejecucin del derecho real de hipoteca, su operatividad se traducira en las medidas conservatorias o restitutorias de la garanta, ambas con efectos reipersecutorios (arts. 3157 y sigts., Cd. Civil) y remedios reales concordantes. Pero hasta esas medidas autorizadas por el Cdigo podran estar afectadas por los facultamientos que el negocio jurdico otorgase al poseedor por boleto, autorizndole por ejemplo a demoler el edificio levantado en el inmueble que luego se hipotecara. Al tiempo de la ejecucin la garanta hipotecaria subordinada en sus alcances a las alternativas del negocio jurdico (cumplimiento de la promesa de venta), podra quedar reducida a la agresin, del saldo de precio de compra adeudado por el adquirente por boleto y se producira una suerte de subrogacin real. Otra de las varias eventualidades, que restablecera los plenos efectos normales de la hipoteca, se dara si por incumplimiento del promitente de compra llegara a desaparecer el ttulo de su posesin. Si la publicidad traditiva es el medio que Vlez contempla para manifestar los derechos reales que se ejercen por la posesin, es innegable que cada vez que media posesin, a travs de ella hay una exterioridad que da pie
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a la cognoscibilidad general, y el acreedor hipotecario no podra alegar desconocimiento de que la posesin perteneca al adquirente por boleto. No cabe duda alguna que con Vlez el promitente de compra que no haba sido puesto en la posesin del inmueble era postergado por el acreedor hipotecario, sin atencin a la fecha cierta del boleto, salvo claro est, el caso de mala fe del acreedor hipotecario (arg. arts. 594 y 3269, Cd. Civil). La misma solucin se impona si la posesin era otorgada con posterioridad al nacimiento del crdito hipotecario. Una vez ms la vigencia de las soluciones del Cdigo Civil perdura ms all de la Reforma de la ley 17711. Nuestra postura no es compartida por quienes antes y despus de la Reforma hacen primar siempre al acreedor hipotecario, tenga o no posesin titular del boleto (Borda, Guillermo A., La Reforma del Cdigo Civil. Los contratos en particular, E.D., t. 31, p. 1105; Adrogu, Manuel A., Situacin jurdica del comprador de inmueble por instrumento privado, ps. 3/4. Doctrina Jurdica, La Plata, 1970; Mariani de Vida. Marina, El poseedor en virtud de boleto de compraventa. Rev. La Ley, t. 141, ps. 953/954), boleto (con o sin posesin) de fecha anterior a la hipoteca (Spota, Alberto G., Sobre las reformas al Cdigo Civil, p. 75, Buenos Aires, 1969, con la adhesin de Natalio Pedro Etchegaray, El boleto de compraventa inmobiliaria. Tcnica documental -desarrollo y sistema-, t. II, ps. 490/491, La Plata, 1972). En realidad la interpretacin dominante incurre en una marcada contradiccin con la orientacin clsica, que hace primar al derecho del locatario formalizado por instrumento pblico o por instrumento privado con fecha cierta, sobre las hipotecas constituidas posteriormente (v. estado de la cuestin en Greco, Roberto E., Enajenacin de cosa hipotecada, ps. 119 y sigts., Buenos Aires, 1967), ya que, en cambio, se desprotege al poseedor por boleto de fecha cierta, enfrentado con una hipoteca posterior. No alcanzo a comprender cmo es que se tutela ms a un locatario, simple tenedor, que a un poseedor por boleto, que tiene todava un derecho personal, pero en trnsito hacia el derecho real de dominio. No se diga que el fundamento del distingo est dado por existir para el locatario una norma expresa tuitiva, el arg. 1498 del Cd. Civil, pues como creo haberlo demostrado en mi obra: La locacin y los derechos reales con funcin equivalente, nm. 10, en ps. 18/19, Buenos Aires, 1970, el arg. 1498 se corresponde con otro texto ms general, el arg. 3276. Segn el arg. 3276: Las disposiciones tomadas por el propietario de la cosa relativamente a los derechos comprendidos en la propiedad, son obligatorias para el sucesor.
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En la nota Vlez Srsfield hace la siguiente referencia, sin otros agregados, ni mayores consideraciones: El que compra una casa no puede expulsar al inquilino, mientras el arrendamiento no concluya. Nada autoriza a pensar que esa alusin a la locacin sea excluyente de otras posibilidades. La fuente directa de este artculo, y en general de los del Ttulo Preliminar al Libro IV, es Zachariae. Leemos all que las disposiciones tomadas por el propietario de la cosa relativamente a los derechos comprendidos en la propiedad, y que la ley le autorizaba a tomar, son igualmente obligatorias para el sucesor (Le Droit Civil frangais sur la cinquime dition annot et retabli, par Mass, G. y Verg Ch., tome deuxime, nm. 346, p. 220 y nm. 529, ps. 361/362, Pars, 1855). Al comparar este prrafo con el texto del arg. 3276, su identidad surge evidente. Las referencias que formula Zachariae con relacin a las locaciones urbanas y rurales, no parecen tener otro alcance que el ejemplificativo y ellas explican la nota al arg. 3276. Borda, a quien citamos en tesis contraria a la nuestra, parece haberse acercado a la que creemos buena doctrina, en su nota, Acerca de la posesin legtima y el abuso del derecho, en E.D., t. 55, p. 202, aunque con fundamentos distintos, e incluso en un supuesto en que la posesin por boleto era posterior a la hipoteca. Pensamos que para autores que como Borda sostienen que la posesin es un derecho real (Tratado de Derecho Civil, Derechos Reales, T. I, nms. 27/28, ps. 38/40, Buenos Aires, 1975), tesis que no compartimos (v. La locacin..., nm. 173, ps. 201 y sigts., con sus notas y remisiones), es ineludible concluir en la proteccin del poseedor por boleto ante acreedores hipotecarios de fecha posterior, pues a tal resultado conduce la recta aplicacin de uno de los principios bsicos de los derechos reales, el principio de preferencia (jus preferendi), que se formula con la mxima latina prior in tempore potior in iure y que determina que el derecho real constituido primero prime sobre el derecho real de constitucin posterior. 11) En mi sentir, la colisin de derechos enunciado no puede resolverse con el simplista razonamiento de que proteger al poseedor por boleto ante la hipoteca posterior debilitara al mercado de crditos hipotecarios, porque la conclusin opuesta: declinar de la proteccin de un adquirente por boleto -generalmente de viviendaaunque publicitara oportunamente su derecho por la va de la posesin, nico medio de publicidad para los supuestos de boletos ajenos a la ley de prehorizontalidad 19724 y a la venta de inmuebles fraccionados en lotes y por mensualidades -ley 14005-, importara una interpretacin disvaliosa, que rechazo. Entre un titular por boleto,
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que exterioriz su derecho por la va publicitaria prevista en el sistema vigente y acreedores hipotecarios, que por una falta de diligencia ms o menos marcada, no conocieron o actuaron como si ignoraran el boleto previo, la opcin debe favorecer ineludiblemente al poseedor por boleto. Si la hipoteca vlidamente constituida por el propietario de un inmueble fuese inoponible al poseedor por boleto de fecha cierta anterior a la escritura, con mayor razn debe serlo si fue constituida por un no propietario. De todos modos, los acreedores hipotecarios, si fuera del caso, podran acudir a la garanta de eviccin contra la constituyente de la hipoteca (arts. 2089 y sigts.) y abrir la posibilidad de la indemnizacin de daos, sin perjuicio, claro est, de todas las acciones a las que se creyeran con derecho por la eventual responsabilidad civil de otros vinculados con la operacin. 12) La trama argumental desenvuelta, conduce a que vote por la revocatoria de la sentencia de 1 instancia y al hacer lugar a la demanda se declare la inoponibilidad a los actores de los derechos reales de hipoteca que figuran constituidos en la escritura objeto de esta litis. Tambin voto por que las costas de ambas instancias recaigan sobre los acreedores hipotecarios vencidos en juicio (arg. 68, Cd. Procesal), pues la cuestin sobre las costas de 1 instancia que plantearan en su memorial, ha quedado superada con la modificacin de la sentencia recurrida. El doctor Cifuentes dijo: He sopesado cuidadosamente las razones que llevan a conferir primaca al comprador con posesin sobre el acreedor hipotecario, y vengo a compartir la solucin que propugna en el acuerdo el doctor Alterini. La fundamentacin legal en este caso, se compadece con la de los fines proteccionales del comprador y su vivienda, pero, particularmente, con el fortalecimiento del boleto de compraventa que ha alcanzado gran parte de su programa contractual, al haberse dado posesin cumpliendo la exigencia del arg. 577 del Cd. Civil. Este objetivo tiene una clara resonancia en las nuevas disposiciones y modificaciones que al respecto ha sancionado la ley 17711, cuando a travs de los arts. 1185 bis, 1184 y 2355, fue estructurando una serie de normas tutelares del comprador que no ha
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alcanzado la titularidad formal del dominio, por ausencia de escritura pblica. De modo que el inters superior, general y social, est legalmente dirigido a dar gravitacin ascendente al boleto de compraventa, con un sentido proteccional del adquirente, frente al comercio jurdico de ahora. Se viene, as, a dar nueva fuerza a una orientacin ya iniciada en la sentencia de esta Sala que se cita como antecedente, en cuyo acuerdo, salvo la caracterizacin jurdica del boleto de compraventa, yo tambin adher, a la solucin de hacer prevalecer al comprador con boleto y tradicin a su favor, frente al que tiene escritura pblica de dominio (conf. E.D., t. 72, p. 383 Rev. La Ley, t. 1977-A, p. 58-). Ahora bien: no obstante lo expuesto, debo sealar que mi opinin difiere sobre un aspecto que no cambia la solucin del caso. Considero que no est aqu frente a un acto inoponible, para el verdadero propietario, sin que la hipoteca padece de nulidad. Corresponde recordar las diferencias, tan bien expuestas por Martnez Ruiz cuando nos hizo conocer los desarrollos de Japiot, Bastian y Weill en Francia. Los rasgos esenciales de la inoponibilidad, estn dados porque no se refiere a una imperfeccin del acto mismo, sino a su efecto. El acto subsiste, pero es ineficaz en extensin limitada y hay hiptesis de inoponibilidad que no son congnitas, si no que provienen con posterioridad al nacimiento del acto. En cambio, la nulidad es una sancin que proviene de un estado del acto, por la imperfeccin innata que adolece. Por otra parte, y en trminos generales, an cuando pueda haber excepciones como en el caso de los arts. 961 y sigts. del Cd. Civil, la inoponibilidad no concede accin sino excepcin; solamente excepcin. Es el tercero no alcanzado por el acto (principio relativo de los contratos, por ejemplo), que puede excepcionar frente a los que lo realizaron y lo pretenden efectivo. Mientras que la nulidad confiere accin y excepcin (arg. 1058 bis). En este ltimo caso se trata de quitarle sus efectos al acto, los que le corresponde y han previsto las partes en l. La inoponibilidad es renunciable y prescriptible; la nulidad absoluta no (conf. Distincin entre acto nulo y acto inoponible, J.A., 1943-IV, p. 335, nota de fallo). Estas diferencias no pueden dejar de separarse para evitar confundir los planos y, naturalmente, los efectos de una y otra. Pero, adems, se me ocurre que debe atenderse otro aspecto que impide extender desmedidamente el campo operativo de la inoponibilidad. Y es que el Cdigo no la regula expresamente, salvo la determinacin del efecto
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relativo de los contratos (arts. 1195 y 1199), de la cual puede sacarse un principio basal que permita construir esta defensa. Luego, solamente es legtimo, a mi modo de ver, considerar la inoponibilidad. Y es que el Cdigo no la regula expresamente, salvo la determinacin del efecto relativo de los contratos (arts. 1195 y 1199), de la cual puede sacarse un principio basal que permita construir esta defensa. Luego, solamente es legtimo, a mi modo de ver, considerar la inoponibilidad cuando aparte de encuadrar en los caracteres dados, no hay normas que expresamente estatuyen la nulidad. Porque en este ltimo caso la ley ha determinado el tipo de sancin y no le seria legtimo al intrprete, dado que la nulidad tiene su fuente en la ley, sea expresa, sea implcitamente, cambiar ese tipo de defensa o de derecho, v. gr., por el de la inoponibilidad. Pues bien, la hipoteca constituida por quien no es propietario, o sobre bienes ajenos, como es cuando la propiedad la goza el comprador con posesin, deriva en nulidad. En primer lugar, porque es un vicio gentico y del estado del acto, al cual penetra en su entretela y es ms profundo que la mera restriccin a sus efectos; en segundo, porque confiere accin de nulidad, y en tercero, para no abundar en otras distinciones, porque expresamente la ley contempla esa sancin, la de nulidad. El arg. 3127 del Cd. Civil, es buena muestra de que para la norma tal es la solucin: la nulidad de la hipoteca constituida sobre bienes ajenos, puede ser alegada no slo por el propietario..., etc.; y el arg. 3126, estatuye que la hipoteca constituida sobre un inmueble ajeno no ser vlida.... Luego, ante una escritura suscripta en La Plata sobre un inmueble de 3 de Febrero, en la cual se ha hecho la lrica manifestacin de que el vendedor se desiste, quita y aparta... de la posesin y dominio, los que cede a la compradora hacindose tradicin, y en ese mismo acto se grava el bien con derecho real de hipoteca pese a la evidente ausencia de veracidad de la entrega posesoria, no cabe sino arribar a la conclusin de la nulidad que la ley contempla. Ello no obstante, en el sub jdice, sea nulidad, sea inoponible, lo cierto es que se desemboca en igual solucin. No hay motivo aqu para deslindar los efectos de una y otra, ya que concurren ambas a una sola consecuencia; el acogimiento de las pretensiones de los actores. Es por esta razn que, con la salvedad interpretativa y terica que antecede, adhiero al voto del doctor Alterini. Por lo que resulta de la votacin que instruye el acuerdo que antecede, se revoca la sentencia apelada de fs. 837/843, declarndose, en conse484
cuencia, la inoponibilidad a los actores de los derechos reales de hipoteca que figuran constituidos en la escritura objeto de esta litis, con costas de ambas instancias a cargo de los acreedores hipotecarios vencidos en juicio (arg. 68, Cd. Procesal). El doctor Duraona y Vedia, no suscribe la presente en virtud de la excusacin formulada a fs. 896. -Jorge H. Alterini.Santos Cifuentes. (Sec.: Ana M. Conde).
Inmuebles
Salta, 22 de Junio de 1977
LEY N 5148 MINISTERIO DE ECONOMIA Expte. n 29-76.636/76 VISTO lo actuado en el expediente n 29-76.636, y en ejercicio de las facultades legislativas conferidas por la Junta Militar en el Artculo 1, inciso 1.1. de la Instruccin 1/76, EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SALTA SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE LEY: ARTCULO 1.- La presente ley es reglamentaria de la Ley Nacional 17.801. La organizacin y funcionamiento del Departamento Jurdico seguir siendo regulado por la Ley Provincial n 1030. DOCUMENTOS INSCRIBIBLES ARTCULO 2.- Adems de los documentos que enumera el artculo 2 de la Ley Nacional n 17.801, en el Departamento Jurdico se inscribirn o anotarn los que contengan los siguientes actos jurdicos: a) Contratos que tengan por objeto la venta de inmuebles fraccionados en lotes, cuyo precio haya de ser satisfecho por cuotas peridicas, siempre que se d cumplimiento a los requisitos exigidos por la Ley Nacional n 14.005; b) Boletos de compra venta de inmuebles. Esta anotacin o inscripcin no podr ser denegada porque se haya anotado con anterioridad otro boleto relacionado con el mismo inmueble;
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c) Arrendamientos, de todo o parte de un inmueble rural o subrural, para destinarlo a una explotacin agropecuaria o forestal; d) Los que sometan un inmueble al rgimen de Bien de Familia previsto en la Ley n 14.394; e) Los que dispongan preanotacin de hipotecas siempre que sean efectuadas por los Bancos Oficiales de la Nacin o de la Provincia, conforme al Decreto-Ley n 15.347/46; f) Las anotaciones hipotecarias que efecta el Banco Hipotecario Nacional en virtud de lo dispuesto por la Ley Nacional n 18.307; g) Los decretos de adjudicacin de inmuebles fiscales; h) Las inhibiciones voluntarias referidas a uno o varios inmuebles. Todo otro documento que se presente para su registracin conteniendo un acto jurdico, cuya inscripcin o anotacin no est autorizada por la ley nacional, por la presente ley o por una ley provincial posterior a la presente, ser devuelto sin ser registrado. ARTCULO 3.- Para que los negocios jurdicos otorgados por instrumentos privados a que se hace referencia en el artculo anterior sean susceptibles de anotacin, la firma de sus otorgantes debe estar certificada por Escribano Pblico, o funcionario competente, debiendo efectuarse dicha certificacin conforme a las normas legales pertinentes. DE LA INSCRIPCIN - PLAZOS - PROCEDIMIENTOS ARTCULO 4.- Los trminos establecidos por los artculos 5 y 24 de la Ley Nacional n 17.801, son improrrogables y perentorios; en consecuencia, por el simple transcurso del tiempo se produce la caducidad del derecho, si no se lo ejercita durante el lapso establecido para cada caso. Los negocios jurdicos no instrumentados dentro del plazo del artculo 24 y los no presentados al Registro que indica el Artculo 5, ambos de la Ley Nacional n 17.801, pierden la reserva de prioridad legal, quedando sujetos a lo que pueda resultar desde el momento de su presentacin en sede registral. ARTCULO 5.- Se considera fecha de presentacin de un documento, la que resulte de las constancias de Mesa de Entradas.
ARTCULO 6.- La situacin jurdica registral de un inmueble slo podr variar a peticin de las personas que autoriza al artculo 6 de la Ley Nacional n 17.801. Si la rogacin fuese formulada por un particular, deber justificar su inters personal, fijar domicilio dentro de la ciudad de Salta, y autentificar su firma por ante Escribano Pblico o funcionamiento competente. ARTCULO 7.- La peticin ser redactada en la forma y con los requisitos que establezca, por resolucin al efecto, la Direccin General de Inmuebles. Estas solicitudes quedarn archivadas en sus originales o por medio de reproducciones que aseguran su conservacin y su calidad de indelebles. Cuando la inscripcin o anotacin se refiere a dos o ms inmuebles ser necesario la presentacin de una solicitud para cada uno de ellos. ARTCULO 8.- Ser considerado documento en los trminos del artculo 3 de la Ley Nacional n 17.801, el oficio judicial que se cursare mediante telegrama colacionado, por el que se ordene la anotacin de un embargo u otra medida cautelar sobre bienes inmuebles. ARTCULO 9.- El telegrama colacionado deber ser firmado por el Juez que ordene la medida y deber contener los siguientes requisitos: a) Destinatario: Director General de Inmuebles; b) Lugar, fecha y hora de emisin; c) Denominacin del Juzgado en donde se ordena la medida y distrito judicial al que pertenece; d) Individualizacin de la causa judicial mediante cartula y nmero de expediente; e) Nombre del demandante; f) Monto del gravamen decretado, debiendo especificarse la cantidad en letras, o consignar sin monto si no tuviere; g) Nombre del demandado o persona contra la cual se despach la medida; h) Indicacin del libro, folio y asiento donde se encuentra inscripto el inmueble sobre el cual se ordena la medida cautelar. ARTCULO 10.- El telegrama colacionado deber ser entregado en horario de oficina al Director General de Inmuebles, al Jefe del Departamento Jurdico o al Secretario Administrativo. Recibido el telegrama por cualquiera de estos funcionarios, ser presentado en Mesa de Entradas de
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inmediato con una copia que mandar a sacar, consignndose por dicha Seccin el nmero de presentacin y hora, sellndose el original y la copia, considerndose la fecha as indicada como fecha de presentacin. Anotada la medida cautelar se devolver la copia por correspondencia al Juez oficiante, con la constancia de la anotacin o el informe pertinente si la medida no se hubiere anotado, especificndose la causa. ARTCULO 11.- Dentro de los (20) veinte das corridos a contar de la expedicin del telegrama, el interesado deber efectuar los pagos de los impuestos y tasas que corresponda. La falta de pago determinar la caducidad de la inscripcin. Si el rogante abonare el impuesto en el juzgado oficiante, tal circunstancia se indicar en el telegrama colacionado. ARTCULO 12.- El peticionante de la inscripcin puede desistir del trmite inscriptorio, si manifiesta por escrito su voluntad en tal sentido antes de que el documento haya sido registrado. Si se trata de documentos notariales, es menester que el mismo titular del derecho suscriba la peticin de desistimiento.
MATRICULACION DE INMUEBLES NO REGISTRADOS ARTCULO 15.- Cuando un inmueble no se encuentra matriculado en el Registro, podr ser incorporado mediante la inscripcin de su dominio actual, previa presentacin del plano de mensura del inmueble aprobado y la firma del registrador responsable, adems de la observancia de los requisitos que se establecen en el artculo siguiente. ARTCULO 16.- La incorporacin se har en este caso sobre la base de los siguientes antecedentes indispensables: 1.- El ttulo de dominio correspondiente, entendindose por tal, todo instrumento que rena las condiciones determinadas en el artculo 3 de la Ley Nacional n 17.801. 2.- En su caso, los instrumentos autnticos que acrediten la condicin del sucesor universal o particular del causante a cuyo nombre exista el ttulo de dominio o de instrumentos autnticos que acrediten la condicin de sucesor universal o particular del causante (inciso 1 y 2 del artculo 16) se tramitar en la forma siguiente:
Matriculacin
ARTCULO 13.- La matriculacin se efectuar destinando a cada inmueble un folio especial denominado cdula parcelaria cuya caracterstica de ordenamiento ser la nomenclatura catastral. La Direccin General de Inmuebles determinar el texto que corresponda a cada uno de los asientos de matriculacin que deban practicarse, atenindose al respecto a lo que resulte de la Ley Nacional n 17.801, como as tambin del Cdigo de Abreviaturas y Simbologa que estime conveniente para la brevedad de las anotaciones, procurando reflejen el contenido de la documentacin que se presente para su registracin. ARTCULO 14.- El asiento de registracin llevar la firma del registrador responsable. La Direccin, por resolucin fundada establecer qu personas estn facultadas para la firma de asientos.
1. El interesado presentar ante el Juez Civil de turno la demanda de matriculacin, denunciando si existen poseedores, su nombre y domicilio, si los conoce, o en su defecto los datos que puedan servir para individualizarlos; se acompaar a la demanda los ttulos en que funde su pretensin, el plano de mensura del inmueble aprobado, en el que deber determinarse las parcelas colindantes y su nomenclatura catastral. 2. El Juez antes de dar curso a la demanda, requerir del Registro el certificado del inmueble en el que conste si se encuentra o no matriculado. Si el resultado del certificado fuere negativo y los ttulos y documentos acompaados se ajustan a los requisitos establecidos evidenciando que la demanda aparece revestida de fundamento, dispondr la citacin por el trmino de cinco das, de los poseedores actuales si los hubiere, y la publicacin de edictos por tres das en el Boletn Oficial y un diario local de suficiente circulacin citando por el mismo trmino a quienes se consideren con algn derecho sobre el inmueble, para que comparezcan a juicio. Se dar asimismo participacin al Fiscal del Gobierno.
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3. Si dentro de los quince das posteriores a la ltima publicacin de edictos no comparece ningn interesado formulando oposicin a la demanda, el Juez dispondr, sin ms trmites, la matriculacin a nombre del solicitante. 4. Si comparece alguno oponindose a la pretensin del actor por considerarse con derecho a la propiedad del inmueble y fundamentando su oposicin en ttulo que corresponda al inmueble o en elementos probatorios que evidencien la posibilidad de invocar la prescripcin, el Juez desestimar la solicitud y dar por terminado el procedimiento, quedando abierta a las partes las vas procesales correspondientes. 5. Se aplicar al trmite con carcter supletoria las normas del Cdigo de Procedimiento en lo Civil y Comercial. En el caso del inciso 3 del artculo 17 se proceder en la forma prevista en el artculo 15.
REANUDACION DEL TRACTO INTERRUMPIDO ARTCULO 18.- En caso de que el inmueble est matriculado y el tracto se encuentre interrumpido por no haberse actualizado en el registro las modificaciones ulteriores de la situacin dominial, la reanudacin del tracto debe ajustarse a los requisitos y procedimientos establecidos en los artculos siguientes: ARTCULO 19.- Se debern acompaar junto con la demanda los ttulos de dominio o los instrumentos autnticos que acrediten el derecho que invoca el actor y su condicin de sucesor universal o particular del titular inscripto. ARTCULO 20.- El procedimiento de reanudacin del tracto se regir por las normas siguientes: 1.- Slo se dar curso a la demanda cuando el inmueble a que se refiera tenga las mismas circunstancias individualizantes que el inmueble inscripto, de modo que pueda establecerse fehacientemente su identidad; a tal efecto se aplicar en lo pertinente lo dispuesto en los incisos 1 y 2 del artculo 17, entendindose respecto a este ltimo, que el certificado del registro debe ser positivo y acreditar que el inmueble se encuentra matriculado.
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2.- La accin deber sustanciarse con la persona que resulte titular inscripto, segn el certificado de registro, o sus sucesores, que debern ser citados en la forma prevista en el inciso 2 del artculo 17; si se desconoce su domicilio y el juicio se tramitara por el procedimiento establecido en dicho artculo. 3.- La sentencia dejar constancia de que el procedimiento establecido tiene por fin reanudar el tracto sucesivo en el registro y especificar el nmero del certificado registral expedido a requerimiento judicial al comenzar el trmite. 4.- La sentencia que recaiga y los instrumentos en que se funden, constituirn el ttulo en base al cual el registrador har la correspondiente inscripcin. ARTCULO 21.- Si del certificado registral resulta que el inmueble se encuentra matriculado y existe sobre l una o ms titularidades de dominio vigentes e incompatibles con la que pretende el actor, el Juez desestimar la demanda y dar por concluido el procedimiento, pudiendo el interesado interponer las acciones que correspondan contra el o los titulares inscriptos. ARTCULO 22.- La sentencia que recaiga en el proceso de reanudacin del tracto se inscribir en el mismo folio, observndose lo dispuesto en el ltimo prrafo del artculo 16 de la Ley Nacional n 17.801. ARTCULO 23.- Cuando se ruega la toma de razn de documentos de los que surja alguno de los supuestos contemplados en el artculo 16 de la Ley Nacional n 17.801, se verificar que de las constancias insertas en los mismos, resulte un perfecto encadenamiento entre el titular inscripto y quien aparezca como disponente. FUNCION CALIFICADORA ARTCULO 24.- El Departamento Jurdico examinar la legalidad de las formas extrnsecas de los documentos cuya anotacin o inscripcin se solicite, circunscripto a lo que resulte del propio documento y de los asientos y constancias obrantes en la Reparticin; se entienden como faltas a las formas extrnsecas de los documentos:
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a)Los que afectan a la validez de los mismos segn las leyes que determinan la forma de los instrumentos y siempre que resulten de los textos de dichos documentos y puedan conocerse por la simple inspeccin de ellos; b)La falta de expresin en el ttulo o solicitud, o formulacin sin claridad suficiente, de cualesquiera de las circunstancias que segn las leyes, decretos, reglamentos o resoluciones de la Direccin General de Inmuebles, sean exigibles como requisito previo para inscribir determinados ttulos; c)No estar inscripto con anterioridad el dominio o derecho que se trate, a favor de la persona que lo transfiere o limita. ARTCULO 25.- Cuando el Departamento Jurdico no inscriba o anote los documentos o lo haga en forma provisoria, deber expresar por escrito las causas que la motivan. El peticionante no podr retirar el documento observado sin previamente notificarse de las causas que motivan la observacin; dicha observacin se practicar en formulario por duplicado que ser firmado por el calificador y agregado este ltimo al expediente, quedando el original archivado en la forma que determine el reglamento interno. RECURSO REGISTRAL ARTCULO 26.- Dispuesto el rechazo de la inscripcin o anotacin definitiva por el Departamento Jurdico, el peticionando o el titular del documento a registrar podr pedir ante el Jefe del Departamento Jurdico dentro de los diez das de su notificacin, la recalificacin del acto, fundando su derecho y acompaando toda la prueba que intente hacer valer, tratndose de pruebas documentales que no se encuentren en su poder, las individualizar indicando su contenido, el lugar, archivo, oficina pblica y persona en cuyo poder se encuentre; no admitindose otras con posterioridad, excepto de documentos y hechos posteriores, para cuya presentacin ser hbil toda instancia; el Jefe del Departamento Jurdico resolver dentro de los diez das de transcurrido el trmino de prueba. ARTCULO 27.- Contra la resolucin denegatoria de la recalificacin, el recurrente podr interponer, dentro de los diez das de su notificacin, el recurso fundado de apelacin, ante el Director General de Inmuebles, quien, previo dictamen de la Asesora Legal, resolver el recurso dentro de los veinte das.
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ARTCULO 28.- Las notificaciones se practicarn personalmente, por cdula o por otro medio fehaciente con copia fiel de la resolucin dictada. A tal fin, al interponer el recurso de calificacin, el interesado deber constituir domicilio legal en la ciudad de Salta, so pena de tenrsele por tal, la Secretara General de la Direccin de Inmuebles. Todos los plazos son perentorios y se computan por das hbiles. ARTCULO 29.- Contra la resolucin denegatoria de la Direccin General de Inmuebles, el recurrente podr apelar ante la Sala de turno de la Corte de Justicia. El recurso se interpondr ante la Direccin, dentro del plazo de diez das fundndolo. La Direccin conceder o denegar el mismo, procediendo en el primer supuesto a elevar las actuaciones al Superior para que resuelva en definitiva. PRIORIDAD ARTCULO 30.- Toda vez que hubieran transcurrido los plazos previstos en los artculos 5 y 24 de la Ley Nacional n 17.801, la parte interesada en una anotacin o inscripcin cotidiana, podr requerir se deje constancia en el documento respectivo de la situacin registral del mismo ya fuese su conversin en toma de razn definitiva o el decaimiento del acto registral condicionado. A tal efecto, el peticionante deber presentar la documentacin inscripta o anotada condicionalmente por Mesa de Entradas. Tal servicio estar desgravado de toda tasa general o especial. PUBLICIDAD ARTCULO 31.- La publicidad de la situacin registral de los inmuebles, estar a cargo del Departamento de Informacin de la Direccin General de Inmuebles, siendo el registro pblico para todo aquel que tenga inters legtimo en averiguar el estado de un inmueble. ARTCULO 32.- La Direccin General de Inmuebles, por resolucin al efecto determinar la forma en que la documentacin puede ser consultada sin riesgo de adulteracin, prdida o deterioro como as tambin el lugar, forma y horario en que podr efectuarse la misma, quedando prohibido el uso de elementos, que de cualquier manera posibiliten la adulteracin, prdida, sustraccin o deterioro.
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ARTCULO 33.- Se considera que tienen inters legtimo en averiguar la situacin jurdica de un inmueble: a) b) c) d) El titular registral o quien justifique representarlo; Quienes lo hagan en ejercicio de una profesin universitaria; Los auxiliares de la Justicia en el ejercicio de su funcin; Los representantes de instituciones crediticias oficiales y de los poderes pblicos y sus organismos.
ARTCULO 37.- El certificado debe ser mencionado por su nmero y fecha, en el cuerpo de la escritura. En caso de que otorgue una escritura sin haberse requerido la correspondiente certificacin, su eficacia en sede registral con relacin a terceros, slo cuenta a partir del momento de su presentacin al registro para su inscripcin, pero la Direccin ante el incumplimiento de un deber legal por parte del notario autorizante, debe poner en conocimiento a las autoridades correspondientes la circunstancia indicada. DE LOS INFORMES ARTCULO 38.- El Departamento de Informacin expedir, adems de los certificados que se indican en el ttulo anterior, copia autenticada de la documentacin registral y de los informes que se soliciten de conformidad a las leyes acerca del estado de hecho, derecho o avalo de una parcela. ARTCULO 39.- La Direccin, por resolucin fundada, establecer la forma en que se solicitarn o expedirn los certificados o informes. El Departamento de Informacin slo informar o certificar sobre la base de referencias concretas y a los efectos que expresamente determine el solicitante. ARTCULO 40.- Los expedientes y protocolos archivados no podrn ser sacados del archivo sin orden judicial, que ser tambin necesaria para la expedicin de copias o informes de la documentacin archivada. Los jueces podrn inspeccionar personalmente la referida documentacin. El reglamento interno establecer las excepciones a estas prohibiciones y el procedimiento a que deber ajustarse la consulta y expedicin de las copias e informes de la documentacin archivada. ARTCULO 41.- Incumbe al Director General, proveer a la guarda y conservacin de la documentacin registral. Pero la responsabilidad directa por la conservacin y cuidado de ella corresponde a los funcionarios y empleados bajo cuya custodia inmediata se encuentra. Todos los funcionarios y empleados del registro y dems personas que acceden a su documentacin son genricamente responsables por las acciones u omisiones que puedan perjudicar a la conservacin y seguridad de los elementos documentales del registro.
En cada caso el consultante deber exhibir la documentacin que acredite el carcter que invoca y justifique el inters relacionado con la consulta. ARTCULO 34.- La plenitud, limitacin o restriccin de los derechos inscriptos y la libertad de disposicin, relativo a un inmueble, slo pueden acreditarse con relacin a terceros, por los certificados a que se refieren los artculos siguientes y sern los nicos que producirn efectos de anotacin preventiva y con los que puedan otorgarse actos que constituyan, tramitan, modifiquen o extingan derechos reales sobre inmuebles. ARTCULO 35.- Estos certificados solamente podrn ser solicitados por escribano o funcionario pblico, indicando el negocio que se va a efectuar en consecuencia y el nombre de las partes. Dicho certificado tiene un plazo de validez de quince, veinticinco o treinta das segn se trate de documentos autorizados por escribanos o funcionarios pblicos con domicilio legal en la ciudad de Salta, el interior de la Provincia o fuera del mbito de sta. El plazo de validez del mismo se cuenta por das corridos a partir de las 0 horas de la fecha de su expedicin. No podr expedirse un certificado el mismo da en que fue solicitado. Cada solicitud de certificacin origina una nueva certificacin desligada de la anterior, aunque para ello se utilicen el mismo formulario. Si en un mismo da se presentaran dos pedidos de certificados sobre un mismo inmueble se expedir en primer trmino el que se present primero. ARTCULO 36.- El certificado para gozar de los efectos de anotacin preventiva, deber ser utilizado a los fines que se indicaron en la rogacin y nicamente en el protocolo del escribano que lo solicit. No obstante ello, el certificado podr utilizarlo otro escribano, sin perder los efectos de anotacin preventiva, si se comunica ello al Registro antes del otorgamiento del acto y siempre que la situacin registral no haya variado. De tal transferencia, se tomar nota en la cdula parcelaria.
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ARTCULO 42.- El reglamento interno determinar los procedimientos de elementos tcnicos adecuados para conservar, reproducir, archivar y operar la documentacin a fin de proveer a la completa seguridad de ella. REGISTRO DE ANOTACIONES PERSONALES ARTCULO 43.- En este registro se anotarn: 1.- Las inhibiciones generales que disponen los jueces y en su caso las leyes nacionales y provinciales; 2.- Las inhabilitaciones establecidas en sentencia firmes, de acuerdo a lo dispuesto en el artculo 152 bis del Cdigo Civil. 3.- La declaracin de simple ausencia prevista en el artculo 19 de la Ley n 17.801. 4.- La cesin de acciones y derechos hereditarios anteriores a la registracin de la respectiva declaratoria o testamento. 5.- Toda registracin de carcter personal que dispongan las leyes y que incidan sobre los derechos reales inmobiliarios. ARTCULO 44.- Estas anotaciones se practicarn en folios personales, ordenados alfabticamente por apellidos y nombres agrupados, en tantas secciones como tipos de registraciones personales se admitan. Cuando sea procedente se las relacionar con el folio del inmueble que corresponda y en cuanto resulte compatible le sern aplicables las disposiciones establecidas para la matriculacin de inmuebles e inscripcin del documento que a ello se refiera. ARTCULO 45.- Las comunicaciones que dispensan las autoridades facultadas por la Ley para decretar anotaciones personales, debern consignar los nombres y apellidos completos de las personas afectadas, la naturaleza y nmero de su documento de identidad y todo dato que contribuya a evitar la posibilidad de homnimos o en defecto de ellos copia autorizada de la resolucin a que se refiere el artculo 32 in-fine de la Ley n 17.801. La omisin de los datos identificatorios necesarios, se considerar falta subsanable y dar lugar a la anotacin provisoria respectiva.
RECTIFICACIN DE ASIENTO ARTCULO 46.- En los casos en que se solicitare la rectificacin de asientos por haber inexactitud en los trminos de los artculos 34 y 35 de la Ley n 17.801, la peticin deber hacerse por escrito, indicndose la causa del error o inexactitud y el inters legtimo por el cual se solicita la rectificacin, acompandose todos los elementos probatorios pertinentes. ARTCULO 47.- Los documentos probatorios a que se refiere el artculo anterior, son los siguientes: a) Si la inexactitud se origina en error u omisin en el documento inscripto, respecto de la matriz o documento original, deber acompaarse el documento inscripto; b) Si la inexactitud se origina en error u omisin en el asiento registrado por diferir con el documento a que accede, deber acompaarse el documento inscripto; c) Si la inexactitud se origina en error u omisin en el asiento registrado por diferir ste de la rogacin que acompa al documento inscripto, deber presentarse nuevamente el mismo indicndose la diferencia entre el asiento producido y la rogacin originaria. ARTCULO 48.- Los asientos inexactos pueden ser rectificados en las formas indicadas siempre que los terceros no se hayan apoyado en el registro, por cuanto en este supuesto, es menester que los mismos conozcan la inexactitud. ARTCULO 49.- El Director General dispondr de oficio la rectificacin de los errores manifiestos del registro y la reconstruccin de folios o de cualquiera de los elementos del sistema que estn total o parcialmente destruidos o faltantes dejando constancias en los documentos y antecedentes utilizados para ello. CANCELACIN DE INSCRIPCIONES O ANOTACIONES ARTCULO 50.- En caso de usufructo ser instrumento suficiente para su cancelacin, la partida de defuncin del usufructuario, siendo ste una persona fsica, o el documento correspondiente que acredite su extincin, si se trata de personas jurdicas.
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ARTCULO 51.- Si un inmueble que tenga uno o varios gravmenes es subastado judicialmente, para la inscripcin del documento notarial o judicial portante de la transformacin del dominio, deber ordenarse previamente, por el Juzgado que entendi en la subasta, la cancelacin de los gravmenes existentes. Se indicar en el oficio que la misma es al solo efecto de inscribir al dominio a favor del adquirente en la subasta, cuyos datos se indicarn. ARTCULO 52.- Todas las anotaciones a que se refiere el inciso b) del artculo 2 de la Ley Nacional n 17.801 caducan de pleno derecho al transcurrir cinco aos desde su toma de razn. PREHORIZONTALIDAD ARTCULO 53.- Conforme a lo dispuesto por el artculo 6 in-fine de la Ley n 20.276, la Direccin General de Inmuebles ser el organismo de aplicacin en materia de prehorizontalidad quedando facultada a dictar resoluciones de carcter general o particular al respecto. BIEN DE FAMILIA ARTCULO 54.- Conforme a lo dispuesto por el artculo 42 de la Ley n 14.394, la Direccin General de Inmuebles ser el organismo competente para intervenir en toda gestin relativa a la constitucin y desafectacin de un inmueble al rgimen de bien de familia. ARTCULO 55.- Para la afectacin de un inmueble al rgimen de bien de familia, el o los propietarios, debern presentar por duplicado ante la Direccin General de Inmuebles una declaracin jurada en la que se acredite:
cin jurada, el cual contendr los datos indicados en este artculo que ser suministrado gratuitamente a los interesados.
3.- Las firmas del solicitante en el original y copia de la declaracin jurada sern certificadas en la forma y por los funcionarios que se indican en el arg. 3 de esta ley.
ARTCULO 56.- En caso de resolucin denegatoria de la inscripcin o de la desafectacin del inmueble, el solicitante tendr los recursos de apelacin previstos en los artculos 27 y 29. ARTCULO 57.- Si sometido un inmueble al rgimen de bien de familia, la Direccin General de Inmuebles, por s o por denuncia de un tercero, constatare la falsedad de los datos sealados por el solicitante en la declaracin jurada, proceder a cancelar de oficio la anotacin pasando los antecedentes a la justicia penal. DISPOSICIONES GENERALES ARTCULO 58.- Todas las resoluciones que en virtud de esta ley deba dictar la Direccin General de Inmuebles sern fundadas: Se las denominar disposiciones tcnico-registrales y se las individualizar por fecha y nmero, que ser correlativo, das de su publicacin. Los originales se archivarn en libros foliados. ARTCULO 59.- Dergase toda disposicin que se oponga a la presenta ley. ARTCULO 60.- Tngase por Ley de la Provincia, cmplase, comunquese, publquese, dse al Registro Oficial de Leyes y Archvese.
1.- Que es titular del inmueble a afectar, individualizndolo por su nomenclatura catastral y que su valor no excede del mximo fijado por la autoridad competente; 2.- Individualizar a las personas que integran el ncleo familiar que convive con el constituyente, y que revistan el carcter de beneficiarios sealando el nombre, edad, parentesco y estado civil. La Direccin General de Inmuebles confeccionar un formulario tipo de declara498
Cdigo Civil, arg. 1277. A esos efectos, podr requerir que en el documento inscribible conste la expresin del asentimiento del cnyuge no disponente, o de la autorizacin judicial; si se tratare de bienes propios de uno de los cnyuges, deber prescindirse del asentimiento siempre que el disponente manifieste que no se dan los supuestos de radicacin del hogar conyugal y de existencia de menores o incapaces. Buenos Aires, julio 27 de 1977. Reunidos en Acuerdo Plenario, los Sres. Jueces de la Excma. Cmara Nacional de Apelaciones en lo Civil, con el objeto de establecer la doctrina legal aplicable respecto de la siguiente cuestin: Si el Registro de la Propiedad Inmueble est o no facultado, al examinar los instrumentos presentados para su registracin, a controlar el cumplimiento de los requisitos relativos al poder de disposicin de las partes impuestos por el Cdigo Civil, arg. 1277.
Para esta orientacin, la calificacin del asentimiento conyugal por el registrador, o bien no cabe por trascender de las formas extrnsecas -Pelosi y fallos citados- o es admisible aunque interese al fondo del acto -Moisset de Espans-. Con meditadas fundamentaciones tambin excluyen la calificacin registral del asentimiento conyugal: Carlos N. Gattari, en La falta de consentimiento y el registro (Revista Notarial, n 779, ps. 1189 y ss.) y Ral R. Garca Coni (Derecho registral aplicado, La Plata, 1972, p. 229). 3. Aunque se entienda que el problema del asentimiento conyugal excede la nocin de formalidades o de formas extrnsecas, son computables argumentos significativos que permitiran extender la calificacin del registrador ms all de esas formas, para penetrar en cierta medida en el contenido del acto, sin detenerse en su continente. El arg. 8, ley nacional 17.801, encuentra su antecedente inmediato en el arg. 10, ley 17.417 (aplicable en la Capital Federal y en el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antrtida e Islas del Atlntico Sur), y antecedente mediato en el art. 6 decr.-ley 11.643/63 (aplicable en la provincia de Buenos Aires). Como lo seala Pelosi (Revista del Notariado, n 730, ps. 1449/ 1451), el anteproyecto que dio origen al art. 7 del decr.-ley de la provincia de Buenos Aires 11.643/63, tena el siguiente contenido: El Registro calificar bajo su responsabilidad la legalidad de las formas extrnsecas de los documentos cuya inscripcin se solicite y la validez de los actos dispositivos que contengan por lo que resulte de ellos y de los asientos del Registro. Su comparacin con el texto aprobado de ese art. 7 y los paralelos de la ley 17.417 (art. 10) y de la ley nacional 17.801 (art. 8), demuestra que ha desaparecido la expresa referencia de ese anteproyecto a la calificacin de la validez de los actos dispositivos. Se advierte que aunque ese anteproyecto, a diferencia de la fuente extranjera principal de la ley 17.801, o sea la ley hipotecaria espaola de 1944/46, no previ tambin la calificacin de la capacidad de los otorgantes (art. 18 de esa ley), no es difcil concluir que los supuestos de capacidad de los otorgantes del acto hacen a la validez de los actos dispositivos y en esa medida esa mencin comprenda implcitamente tambin al supuesto de la capacidad. Es indudable la relevancia que asume para el intrprete la supresin del prrafo referido a la validez de los actos dispositivos, pues en principio hara pensar que no es sostenible frente a ese antecedente extender la calificacin ms all de las formas extrnsecas.
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No obstante, la desaparicin de esa previsin no asume la relevancia puntualizada, porque hay preceptos concretos de esas leyes (decr.-ley 11.643/63, ley 17.417) que slo tienen sentido en tanto se admita una facultad calificadora que eventualmente pueda penetrar en el fondo del negocio (vanse interesantes reflexiones de Moisset de Espans, en ob. y lug. cits.). Efectivamente, el art. 15 ley 17.801, similar al art. 15 del decr.-ley 11.643 y el art. 37, ley 17.417, condiciona la registracin a que aparezca en el documento como titular del derecho la persona que figura en la inscripcin precedente. No se trata, sin duda, de un tema vinculado con las formas extrnsecas, sino directamente relacionado con la legitimacin del disponente, con su poder de disposicin. Por su parte, los arts. 30 a 32, ley 17.801, que contemplan las anotaciones personales, determinan que en atencin a lo que resulte de los asientos respectivos del Registro no es posible la inscripcin definitiva de existir una inhibicin del disponente o en su caso una interdiccin anotada. Igual solucin se extrae de los arts. 29, decr.-ley 11.643/63 y de los arts. 58 a 60, ley 17.417. En las interdicciones est en juego, con toda evidencia, la capacidad de los disponentes, de donde aqu tambin se excede expresamente de la calificacin limitada a las formas extrnsecas del ttulo. La construccin sugerida tiende a mostrar que pese a la ausencia del contenido normativo expreso del art. 8 de una calificacin que gravite sobre el fondo del acto, hay normas concluyentes que prolongan esa facultad calificadora ms all de las formas. Es que preceptos como los de los arts. 15 y 30 a 32, ley 17.801, slo son compatibles con un sistema que no restrinja la facultad calificadora a las formas extrnsecas. Se puede aseverar que esas hiptesis no son ms que casos especiales que funcionan como excepciones al art. 8, pero es innegable que con ellos se quiebra el carcter inconmovible de la afirmacin, de que el registrador nunca puede penetrar en el fondo del acto. Si bien puede afirmarse que la funcin calificadora unida a los arts. 15 y 30 a 32 surge de los propios asientos registrales, con ello se perdera el enfoque de la cuestin, pues si esta mayora invoca esas facultades del registrador, es para resaltar que en supuestos inequvocos ste ejercita la calificacin, atenindose a lo que resultare de los documentos y de los asientos respectivos, tal como lo impone el art. 8, ley 17.801, sin la cortapisa de las formas de las formas extrnsecas.
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No debe aprehenderse un texto aislado de la ley, mutilado en su elaboracin, sino captar todo su sistema, lo que permite concluir que la calificacin de la validez de los actos dispositivos es reconocida al registrador, pese al intento de impedir esas atribuciones, frustrado por la subsistencia de normas slo explicables en tanto el registrador pueda acceder al fondo del acto que se quiere inscribir. 4. Tambin es importante para dilucidar la controversia que nos ocupa, aludir a los alcances del art. 9, ley 17.801. Segn el artculo citado, si observare el documento, el registro proceder de la siguiente manera: a) rechazar los documentos viciados de nulidad absoluta y manifiesta; b) si el defecto fuere subsanable, devolver el documento al solicitante dentro de los 30 das de presentado, para que lo rectifique. Sin perjuicio de ello lo inscribir o anotar provisionalmente por el plazo de 180, contado desde la fecha de presentacin del documento, prorrogable por perodos determinados, a peticin fundada del requirente. Si ste no estuviere de acuerdo con la observacin formulada, deber solicitar al Registro que rectifique la decisin. Esta solicitud implica la prrroga del plazo de la inscripcin o anotacin provisional .... Quiere decir que si el documento revela una nulidad absoluta y manifiesta, se rechaza la inscripcin, mientras que si el defecto manifiesto es subsanable, se practica una inscripcin provisional hasta que se lo rectifique. Si los defectos subsanables son los del inc. b) del art. 9, ha de inferir que los que llevan a la nulidad absoluta y manifiesta del inc. a) son los insubsanables. La terminologa de faltas insubsanables, es la que emplea el art. 65 de la ley hipotecaria espaola de 1944/46. Si a tenor del razonamiento antecedente, los defectos insubsanables son los que implican una nulidad absoluta (y manifiesta); los defectos subsanables son de menor entidad. Entre los defectos subsanables, los que llevan a la inoponibilidad del acto pueden ser objeto de ratificacin del omitido; los que determinan nulidades relativas, son materia de confirmacin (art. 1058, Cdigo Civil). Hasta puede haber defectos que no generen inoponibilidades, ni nulidades, que no son estrictamente de forma -en sentido tcnico- ni tampoco vinculados con el fondo del acto, como la ausencia de datos catastrales.
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Interesa destacar que si se maneja con sentido tcnico la expresin formas extrnsecas, las nulidades por defecto de forma, por ser nulidades instrumentales, originaran siempre nulidades absolutas (vase Jorge Joaqun Llambas, Tratado de derecho civil, Parte General, Bs. As., 1970, t. 2, nm. 1199, ap. 4). Si se acude a ese concepto restricto de las formas, siempre estaramos en presencia de nulidades absolutas, lo que dejara vaco de contenido al inc, b) del art. 9, ya que no habra defectos subsanables en orden a las formas. Si para darle sentido al inc. b) debe optarse por una nocin ms amplia de las formas, no puede negarse que con igual espritu expansivo se sostenga con apoyo en una interpretacin sistemtica que los defectos subsanables pueden ser tambin del fondo del acto. Incluso la ley 17.417 cita en su art. 12 hiptesis de defectos subsanables que exceden las formas extrnsecas. 5. Advirtase que si se admite la calificacin por el registrador en el caso del art. 15, ley 17.801, o sea en un supuesto de legitimacin del disponente, porque tal calificacin, aunque no hace a la formalidad del ttulo, emplea los propios asientos registrales, con igual razonamiento puede argirse que la condicin de ganancial de un inmueble surge o puede surgir de los asientos registrales y en una gran cantidad de casos vinculados con el art. 1277 tampoco debera negarse igual facultad calificadora al registrador. Para quienes piensan que sobre los bienes gananciales existe una copropiedad y que por ello el art. 1277 impone el consentimiento de ambos cnyuges -terminologa legal que comparten- vase Santiago Carlos Fassi, El consentimiento del cnyuge del artculo 1277 del Cdigo Civil, LL, 1976-B-528, ap. III), les bastar para justificar la calificacin del registrador invocar el art. 15, ley 17.801. 6. El precedente de la Sala C de este Tribunal del 26/6/74 (Revista del Notariado, n 736, p. 1471), expresa, entre otras fundamentaciones encaminadas a negar las facultades de calificacin al registrador, que si se facultase al registro a detener la inscripcin de ttulos afectados de nulidad relativa por vicios sustanciales no comprendidos entre los que la ley expresamente le faculta a examinar, se conferira a la autoridad administrativa la atribucin de impedir que los actos respectivos tuviesen efectos respecto de terceros (art. 2505, Cdigo Civil y 2 decr-ley 17.801/68) lo que
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ni siquiera los tribunales pueden hacer, ya que slo pueden declarar de oficio la nulidad absoluta y que resulte manifiesta del acto (art. 1047, Cdigo Civil). Ante todo, el agravio del solicitante de la inscripcin definitiva cuando se advierte un defecto subsanable, es relativo, pues ese ttulo se inscribe provisionalmente, lo que permite resguardar la prioridad del derecho de aquel solicitante. Adems, es evidente que cuando se advierte un defecto manifiesto y se lo califica como subsanable, no se trata de una nulidad absoluta y manifiesta, pues en caso contrario se rechazara el documento (art. 9). Y es que el art. 9, ley 17.801 autoriza expresamente a dilatar la inscripcin definitiva y a practicar una inscripcin provisional ante defectos subsanables, que insistimos no son los generadores de nulidades absolutas. La posibilidad legal de diferir la inscripcin definitiva ante defectos que no impliquen nulidades absolutas (inc. b del art. 9), revela que la cuestin desborda la mera aplicacin de los principios del Cdigo Civil en materia de nulidades. Tampoco debe olvidarse que la resolucin denegatoria de la inscripcin definitiva puede ser objeto de rectificacin por el mismo Registro ante peticin del interesado y siempre queda abierta la posibilidad de acudir a los tribunales para remover una calificacin errnea (art. 9, ley 17.801 y arts. 14 y ss., ley 17.17). 7. Se puntualiza por quienes niegan facultades al Registro para controlar el cumplimiento de los requisitos del art. 1277, que un principio bsico de nuestro sistema registral es que la inscripcin no convalida el ttulo nulo ni subsana los defectos de que adoleciere segn las leyes (art. 4, ley 17.801). Que la inscripcin no purgue los defectos de los ttulos, no quiere decir que una poltica legislativa atinada no propenda a que en el Registro exista la menor cantidad de ttulos defectuosos. A ese objetivo obedece la calificacin del registrador, que la ley le reconoce, aunque se polemice sobre sus lmites. Como dice Jernimo Gonzlez y Martnez, de no existir un adecuado ejercicio de la calificacin registral, los asientos slo serviran para engaar al publico, favorecer el trfico ilcito y provocar nuevos litigios (Estudios de derecho hipotecario y derecho civil, t. I, Madrid, 1948, p. 434). Si la ley registral incluye una directiva como la del art. 4, es ante la necesidad de que se defina el criterio al respecto, mxime que la calificacin registral -ms o menos limitada- tiene siempre un vallado que no puede
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superar, los defectos no manifiestos. El art. 4 prev el ingreso al Registro de ttulos con defectos no manifiestos y por eso admitidos, o con defectos manifiestos no advertidos por el registrador, o acaso no controlables por exceder sus facultades. Pero una vez ms predicamos la interpretacin estructural y no de un texto aislado. Si bien el art. 4 resta a la inscripcin todo significado purificador de los defectos del ttulo, la congruencia del rgimen jurdico, que no se agota con un precepto de la ley registral, ni con el contenido total de ese ordenamiento, nos revela que no deben omitirse las proyecciones del art. 1051, Cdigo Civil. Segn ese artculo el sub-adquirente de buena fe y a ttulo oneroso queda resguardado de las consecuencias de la nulidad o anulabilidad del ttulo de su antecesor, de donde la inscripcin, al facilitar la disposicin del derecho por su titular (art. 15, ley 17.801), aunque en principio no sanee los defectos de los ttulos, abre la va de la posible configuracin del supuesto del art. 1051, lo que equivale a decir que con referencia a un subadquirente de buena fe y a ttulo oneroso, la inscripcin registral ha contribuido a sanear su titularidad, pese a la norma aparentemente inmutable del art. 4. Es precisamente la posibilidad de la aplicacin del art. 1051, Cdigo Civil, un argumento de particular fuerza para aplicar la calificacin registral del asentimiento conyugal. No es discutible, que aunque se condicione la buena fe exigida por el art. 1051 con la previa investigacin de ttulos, esa investigacin puede no ser siempre idnea para revelar la violacin del art. 1277. 8. Si el incumplimiento del art. 1277 no es generador de una nulidad relativa, como sostiene una importante corriente doctrinario-jurisprudencial, sino origen de una inoponibilidad del acto al cnyuge omitido (vase panorama de la cuestin en Elas P. Guastavino, Naturaleza del requisito de asentimiento conyugal en el art. 1277 del Cdigo Civil, LL, 153-632, y Nstor Cichero, El asentimiento del cnyuge en la venta de inmuebles gananciales, ED, 63-470), acaso podra sostenerse la aplicabilidad de los arts. 2777 y 2778 -interpretados a contrario- que garantizan la estabilidad de las adquisiciones por subadquirentes de buena fe y a ttulo oneroso, pero siempre que el enajenante sea de buena fe. Ya con el art. 1051, ya con los arts. 2777 y 2778, la situacin es bsicamente similar, pues el incumplimiento del art. 1277 podr derivar en consecuencias inevitables.
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9. En la exposicin de motivos de la ley 17.711 se destaca entre los objetivos bsicos de la reforma del Cdigo Civil, que la proteccin de la familia, ncleo fundamental necesario para el desenvolvimiento de la personalidad, ha merecido especial consideracin, previndose disposiciones ara defensa de los bienes de la sociedad conyugal..... El mismo da en que comenz a regir la ley 17.711, o sea el 1/7/68, tambin inici su vigencia de la ley 17.801, y no se trata de una mera coincidencia, sino que respondi a la necesidad de armonizar las normas registrales introducidas por la ley 17.711 (art. 2505) con las incorporadas a las ley nacional de Registros de la Propiedad Inmueble, tanto que a pesar de que la ley 17.801 se difundi en el Boletn Oficial del 10/7/68 retrooper al 1 de julio. No subestimamos el valor de los razonamientos de la tesis que niega las mentadas facultades al registrador, pero si como mera hiptesis conceptual se admitiera que la fuerza de conviccin de ambas orientaciones, la que sustenta la mayora del tribunal, y la restrictiva, son igualmente fundadas, motivaciones finalistas definiran la cuestin en favor de la postura que adoptamos. Ante dos interpretaciones posibles, de equivalente asidero legal, el intrprete, y con mayor razn si es juez, debe inclinarse por la que ms satisface a los principios de justicia y de seguridad jurdica. Descartar la calificacin registral en torno del art. 1277, importara renunciar a un mecanismo que en medida importante contribuir a estimular el cumplimiento del art. 1277 y a proteger la familia a travs de la defensa de su patrimonio. 10. No se nos escapa que el asentimiento conyugal contemplado por el art. 1277 hasta puede ser tcito, pero ello no implica que el acceso del ttulo al Registro no se lo pueda condicionar con la constancia de ese asentimiento, de su innecesariedad, o de la autorizacin judicial, con el objetivo de que al mismo tiempo que se defiende el patrimonio familiar, exista una correspondencia mayor entre la realidad registral y la extrarregistral, y se tienda a despojar una fuente de incertidumbres para los terceros interesados destinatarios de la publicidad registral. 11. Los fundamentos legales que abonan la corriente que sostenemos, hacen estril e inconducente que se trate el planteamiento de inconstitucionalidad de la orden de servicio n 8 del Registro de la Propiedad
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Inmueble, formulado en el caso que motiva este llamado a tribunal plenario, puesto que cualquiera fuese la fuerza vinculante de esa orden de servicio, la conclusin en derredor del tema del plenario sera la misma. 12. La interpretacin que auspiciamos no pretende alentar un ejercicio irrazonable de la facultad calificadora del Registro, que la Exposicin de Motivos de la ley 17.801 quiso que fuera limitada -aunque sin precisar sus alcances- sino antes bien que la generalidad de los notarios y no slo la gran mayora como en la actualidad, como naturales depositarios de la fe pblica, asuman en plenitud la relevante funcin calificadora que les cabe en aras del inters superior de la comunidad. Por lo expuesto, corresponde que este tribunal plenario establezca la siguiente interpretacin legal:
precedente; y los arts. 30 a 32, de los cuales se desprende, tambin, que debe ser tenido en consideracin el poder de disposicin del transmitente de derechos, an cuando limitado a lo que resulte de las constancias del propio registro, esto es, a la ausencia de inhibiciones o de toda otra registracin de carcter personal dispuesta por las leyes, que incida sobre el estado o la disponibilidad jurdica de los inmuebles.
Fuera de esos supuestos, que resultan expresamente de los textos legales, no existe otra posibilidad prevista de examen de requisitos sustanciales de examen de requisitos sustanciales de los actos jurdicos registrables o de los instrumentos que comprueban su otorgamiento. Por cierto, pues, no sera exacto afirmar que el Registro nicamente tiene facultades para examinar las formas extrnsecas -como parecera resultar del art. 8- pero no existe base jurdica para sostener que el de recaudos sustanciales de los mencionados actos o instrumentos pueda ir ms all de los casos expresamente contemplados en otras disposiciones de la ley registral. Refuerza esa conclusin la circunstancia -sealada por Carlos A. Pelosi, en su nota publicada en la Revista del Notariado, n 730, ps. 1449/51- de que el antecedente mediato del art. 8 es el art. 7 decr.-ley de la provincia de Buenos Aires, 11.643/63 -similar al art. 8 de la ley vigente en el orden nacional-, que suprimi del proyecto que le dio origen la facultad del Registro de calificar, no slo la legalidad de las formas extrnsecas, sino tambin la validez de los actos dispositivos contenidos en los documentos presentados, en cuanto resultase de ellos y de los asientos registrales. El proyecto era, a su vez, coincidente con el art. 18 de la ley hipotecaria espaola. Media, pues, una deliberada supresin por el legislador de la facultad genrica de examinar la validez de los actos mismos, an cuando se la limitase a lo resultante de ellos y de los Registros. No alcanza a modificar esas conclusiones la circunstancia de que los incisos del art. 9 contrapongan, por un lado, los documentos viciados de nulidad absoluta y manifiesta y, por otro lado, los que contuvieren defectos subsanables. La utilizacin, en el segundo caso, de una terminologa que no encuadra en la de nuestra legislacin, tomada -al parecer- del art. 65 de la ley hipotecaria espaola, no permite afirmar que comprenda las nulidades que no renan los caracteres de absolutas y manifiestas (es decir, las absolutas no manifiestas, y las relativas, manifiestas o no). Pues no ha de perderse de vista que se trata de inscribir -como principio, y con la excepcin del prrafo final del art. 3- actos resultantes de instrumentos
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El Registro de la Propiedad Inmueble al examinar los instrumentos presentados para su registracin puede controlar el cumplimiento de los requisitos relativos al poder de disposicin de las partes impuestos por el art. 1277, Cdigo Civil. A esos efectos, podr requerir que en el documento inscribible conste la expresin del asentimiento del cnyuge no disponente, o de la autorizacin judicial; si se tratare de bienes propios de uno de los cnyuges, deber prescindirse del asentimiento siempre que el disponente manifieste que no se dan los supuestos de radicacin del hogar conyugal y de existencia menores o incapaces.
Los doctores Collazo, Vernengo, Cifuentes, Belluscio, Gnecco y Cichero, en disidencia, dijeron: 1. El art. 8, ley 17.801 confiere al Registro de la Propiedad Inmueble la atribucin de examinar la legalidad de las formas extrnsecas de los documentos cuya inscripcin se solicite, atenindose a lo que resultare de ellos y de los asientos respectivos. A tal efecto, el art. 9 aade que rechazar los documentos viciados de nulidad absoluta y manifiesta (inc. a), y que si e defecto es subsanable, devolver el documento al solicitante dentro de los 30 das de presentado, para que lo rectifique. Otras disposiciones de la misma ley permiten al Registro avanzar sobre el examen de recaudos sustanciales de los instrumentos inscribibles. Tales son: el art. 15, que impone la observancia del requisito del tracto sucesivo, al establecer que no se registrar documento en el que aparezca como titular del derecho una persona distinta de la que figure en la inscripcin
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pblicos, a travs de sus testimonios. Reducido el examen, por las circunstancias del tema sometido a decisin del tribunal, a las escrituras pblicas por las que se otorgan actos de disposicin sobre inmuebles, que se llevan a registro a travs de sus correspondientes copias o testimonio, resulta claro que la subsanacin de los defectos nicamente puede referirse a los que existieren en los testimonios presentados para la inscripcin ms no en las escrituras mismas; en efecto, la devolucin prescripta en el inc. b tiene por finalidad la rectificacin, y no es concebible sino que se rectifique el testimonio, ya que la escritura por las partes intervinientes. De ah que corresponda inferior que, con arreglo al primero de los incisos, debe rechazarse el instrumento del que resulte el otorgamiento de una escritura o de un acto viciado de nulidad absoluta y manifiesta, y que, conforme al segundo, debe devolverse para su rectificacin el testimonio que adolezca de defectos subsanables, como si la copia careciera de la firma del escribano, o tuviese interlineados o enmendaduras no salvadas por ste. El inc. b) contempla, pues, defectos formales, ms no del acto o de la escritura pblica, sino de su copia, que son los nicos subsanables. Los casos resultantes de los arts. 30 y 32 quedan, por otra parte, fuera de las previsiones del art. 9 -lgicamente concatenados con el 8- ya que la falta de observancia del tracto sucesivo no plantea un supuesto de nulidad absoluta y, sin embargo, la inscripcin no es posible; mientras que de las inhibiciones y otras registraciones personales no resulta, en principio, la nulidad de los actos -en el primer caso sern inoponibles al inhibiente mas no nulos-, y sin embargo, la inscripcin debe obviamente ser detenida. Cabe sealar, adems, que la facultad otorgada al Registro de detener la inscripcin de ttulos afectados de nulidad relativa por vicios sustanciales no comprendidos entre los que la ley expresamente le faculta examinar, implicara que la autoridad administrativa tuviese la atribucin de impedir que los actos respectivos tuviesen efectos respecto de terceros (arts. 2503, Cdigo Civil, y 2, ley 17.801), lo que ni siquiera los tribunales pueden hacer, ya que slo pueden declarar de oficio la nulidad absoluta y que resulte manifiesta del acto (art. 1047, Cdigo Civil). Frente a ello, no cabe argumentar sobre la base de que slo se dilata la inscripcin definitiva, pues se hace la provisional; ya que la inscripcin provisional es vlida por un tiempo determinado (art. 9, inc. b), a cuyo vencimiento la situacin jurdica sera la misma que si el instrumento no se hubiera presentado. 2. As limitada la facultad calificadora del Registro a las formas extrnsecas de los actos jurdicos o de los instrumentos presentados para su
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registracin queda excluida la posibilidad de examen de la prestacin del asentimiento conyugal que prev el Cdigo Civil, art. 1277. En efecto, en primer lugar, el asentimiento del cnyuge es un requisito sustancial del acto, no meramente formal (conf. Luis Moisset de Espans, La funcin del registrador y el art. 1277 del Cdigo Civil, J.A, Doctrina 1974122; Carlos A. Pelosi, El requisito del art. 1277 del Cdigo Civil no pertenece a la forma extrnseca de la escritura, Revista del Notariado, n 726, p. 2334; fallos de este tribunal, Sala A, 28/3/69 y 14/7/70, LL, 141-45; Sala C, 26 y 27/6/74, Revista del Notariado, n 736, ps. 736, ps. 1471 y 1473, LL, 156-371 y 373; JA, 24-1974-301; ED, 57-609 y 611); y, en segundo trmino, de su ausencia slo deriva la nulidad relativa -no absoluta- del acto en el cual se ha prescindido de su presentacin (conf. Guillermo A. Borda, La reforma del Cdigo Civil. Sociedad conyugal, ED, 33-751 y ss.; Jorge A. Mazzinghi, Derecho de familia, t. 2, n 275; Elas P. Guastavino, Modificacin del rgimen jurdico conyugal, Revista del Notariado, n 699, p. 491, pargrafo XII, y Naturaleza del asentimiento conyugal en el art. 1277 del Cdigo Civil, LL, 153-632; Julio I. Lezana, Los actos de disposicin de los inmuebles gananciales y su inscripcin, LL, 141-956; Augusto C. Belluscio, El rgimen matrimonial de bienes en la reforma del Cdigo Civil, LL, 1311458, n 20). Por otra parte, en virtud del principio de libertad de forma de los actos jurdicos establecido en el art. 874, Cdigo Civil, el asentimiento conyugal puede ser prestado no slo en el mismo acto de otorgamiento de la escritura pblica por la cual se dispone del inmueble, sino tambin por cualquier otro instrumento, pblico o privado, o an verbalmente. Cierto es que el adquirente de derechos sobre el inmueble tiene derecho de exigir que se lo otorgue en escritura pblica, por su legtimo inters destinado a despejar toda duda sobre la bondad de su ttulo, pero al no estar sujeto a la forma impuesta en el art. 1184, Cdigo Civil, si es dado en un instrumento privado igualmente cubre al adquirente de la posibilidad de una accin de nulidad del acto por omisin del requisito del art. 1277 (conf. Augusto Csar Belluscio, Promesa de enajenacin de inmueble ganancial sin asentimiento del cnyuge del enajenante, LL, 1975-A-212, n 4). Por lo tanto, en caso de conformarse ste con la prestacin de una manera distinta, no tiene por qu el Registro observar el ttulo que no ostenta el mentado asentimiento. El resguardo de los intereses privados que el art. 1277, Cdigo Civil, contempla, deriva en nulidad del acto que puede ser confirmado por el cnyuge omitido, y la accin correspondiente prescribirse. Pero, adems,
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frente al sentido finalista de la interpretacin, pretendiendo evitar las consecuencias de la aplicacin del art 1051 del citado Cdigo, supuesto que se transfiriera el derecho a un tercero a ttulo oneroso y de buena fe, no tiene la importancia ni cumple el papel que se supone, pues en el negocio entre partes se produce una intervencin bilateral que debe prevenir del estado civil de ellas y de la necesidad del asentimiento. En cambio, desde ese mismo punto de vista teleolgico, encuentra menoscabo un principio de suma importancia, como es el de que solamente corresponde reconocer formalidades como conjunto de prescripciones impuestas por la ley, cuando la norma exige su observancia en la formacin del acto. La forma solemne no puede ser creada por interpretacin donde la ley no la impone, y la calificacin registral, en este caso, importara crear una formalidad ad solemnitatem que no ha estatuido el art. 1277 ni impone ninguna otra disposicin legal. Ello llevara a rodear de recaudos formales el consentimiento conyugal, crendole entorpecimientos que la ley no ha querido, y dificultando la realizacin de los actos en desmedro del trfico negocial y de la rapidez de las transacciones inmobiliarias. Por tales consideraciones, la minora del Tribunal se expide por la siguiente interpretacin legal: El Registro de la Propiedad Inmueble, al examinar los instrumentos presentados para su registracin, no est facultado para controlar si ha sido prestado el asentimiento del cnyuge del disponente en los casos en que lo impone el Cdigo Civil, arts. 1277. Por lo que resulta del acuerdo que antecede se declara que: El Registro de la Propiedad Inmueble al examinar los instrumentos presentados para su registracin puede controlar el cumplimiento de los requisitos relativos al poder de disposicin de las partes impuestos por el art. 1277, Cdigo Civil. A esos efectos, podr requerir que en el documento inscribible conste la expresin del asentimiento del cnyuge no disponente, o de la autorizacin judicial; si se tratare de bienes propios de uno de los cnyuges, deber prescindirse del asentimiento siempre que el disponente manifieste que no se dan los supuestos de radicacin del hogar conyugal y de existencia de menores o incapaces. En consecuencia, djase sin efecto la resolucin de fs. 73/73 bis y pasen los autos a presidencia a los fines previstos en el art. 300, Cdigo de Procedimientos. Francisco A. Vocos. -Flix R. de Igarzbal. - Jorge Escuti Pizarro. - Jorge H. Alterini. - Eduardo A. Coghlan. - No Quiroga Olmos. 512
Jorge F. Fliess. - Marcelo Padilla - Andrs A. Carnevale. - Agustn J. Duraona y Vedia. - Csar D. Yez. - Antonio Collazo. - Rmulo E. Vernengo - Santos Cifuentes. - Augusto C. Belluscio. - Emilio P. Gnecco. Nstor Cichero.
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CEDULA
PARCELARIA
Parcela Sup. S/T Sup. S/M B. o E.
PROVINCIA DE SALTA
MATRICULA
MANZANA Plano N
REFERENCIAS
Antecedente Dominial
Libro Folio Asiento
514
a) TITULARIDAD SOBRE EL DOMINIO % b) GRAVAMENES, RESTRICCIONES e INTERDICCIONES CANCELACION
VALUACIONES
Referenc. y Fecha Valor
CEDULA
DIRECCION GENERAL DE INMUEBLES
DEPARTAMENTO a) TITULARIDAD SOBRE EL DOMINIO % SECCION MANZANA
PARCELARIA
PROVINCIA DE SALTA
Parcela CANCELACION MATRICULA POSESIONES
515
OBSERVACIONES
PROVINCIA DE SALTA
REFERENCIAS
REFERENCIAS
Antecedente Dominial
Libro Folio Asiento
516
VALUACIONES
FECHA VALOR
DEPARTAMENTO
a) TITULARIDAD SOBRE EL DOMINIO %
MATRICULA
b) GRAVAMENES, RESTRICCIONES e INTERDICCIONES c) CANCELACIONES
POSESIONES
RIESGO
517
MINAS
OBSERVACIONES
CEDULA
DIRECCION GENERAL DE INMUEBLES
DEPARTAMENTO SECCION MANZANA
PARCELARIA
ph
PROVINCIA DE SALTA
Parcela
U.FUNC. U.COMP.
MATRICULA
REFERENCIAS
Antecedente Dominial
Libro Folio Asiento
518
VALUACIONES
FECHA VALOR
CEDULA
DIRECCION GENERAL DE INMUEBLES
DEPARTAMENTO
a) TITULARIDAD SOBRE EL DOMINIO
PARCELARIA
ph
PROVINCIA DE SALTA
SECCION
%
MANZANA
Parcela
U.FUNC. U.COMP.
MATRICULA
c) CANCELACIONES d) CERTIFICACIONES
519
CEDULA
DIRECCION GENERAL DE INMUEBLES
DEPARTAMENTO:
a) TITULARIDAD SOBRE LA FUTURA UNIDAD %
DE
PREHORIZONTALIDAD
PROVINCIA DE SALTA
ORDENAMIENTO DE ANOTACION
b) GRAVAMENES, RESTRICCIONES e INTERDICCIONES c) CANCELACIONES
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)
PROVINCIA DE SALTA
ORDENAMIENTO DE ANOTACION
b) GRAVAMENES, RESTRICCIONES e INTERDICCIONES c) CANCELACIONES
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MINUTA DE INSCRIPCION N
FECHA de MAT. N _____________________ ENTRADA SEG. ___________ MANZ. _______
40969
N EXPEDIENTE 6 6 PRECIO O MONTO Condiciones en que se realiza la operacin
HORA
PARC. __________ ESCRITURA _____________ FECHA __________________ 1 2 3 4 Funcionario OPERACION PERSONAS entre las que se efecta la operacin Apellido Nombre Nacionalidad Doc. Identidad Est. Civil Nombre del cnyuge. Domicilio 1 2 3 7 8 9 9 7 8 TITULO de DOMINIO CERTIFICADO de Registro NATURALEZA del BIEN Propio Ganancial Consent. Conyugal
10
10
OBSERVACIONES
11 5 INMUEBLE 5
Firma
11
Sello
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523
En gran medida
Medianamente Escasamente
SI
NO
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