LOS VIAJES DE BENJAMÍN DE TUDELA. Miguel Garrido

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Los viajes de Benjamn de Tudela

El descubrimiento de Oriente antes de Marco Polo Marco Polo no fue el primer occidental en dejar testimonio escrito de su viaje por Asia. Ms de un siglo antes de que el Libro de las Maravillas suscitara el mayor impacto popular conocido en un libro medieval, un judo de Navarra llamado Benjamn de Tudela [1130-1175], probablemente el ms interesante de los viajeros que se adelantaron a Marco Polo en Asia, realiz un itinerario pionero sin precedentes en la poca. Una odisea inslita cuya duracin fue de once aos y dej exigua la salud del primer viajero europeo en referir noticias sobre China despus de recorrer gran parte de Europa y algunos pases de Asia en busca de las comunidades judas de la dispora. Este judo tudelano del siglo XII atraves parte de la ruta de la seda que un siglo despus, en 1271, consagrara a Marco Polo como el legendario mercader veneciano, amigo consejero del gran Kublai Khan, emperador mongol de Catay. Por contra de la profusa informacin que se tiene del viaje de la familia Polo hacia el Este, escasos son los datos historiogrficos que completen el perfil secreto y fragmentario de este judo sefard, polglota y cultivado, que emprendi su viaje para informar de la cultura, economa y demografa de las comunidades hebreas repartidas por los pases ribereos del mediterrneo. Benjamn ben Jonah, ms conocido como el Marco Polo espaol, clebre sefard de su poca, tiene el nada desdeable mrito de ser el viajero judo ms importante de toda la Edad Media. Su libro es la primera obra escrita en Europa en mencionar una ruta a travs de la cual se pudiera llegar a China. Pese a ello, su figura an denota cierta vaguedad y desconocimiento. De su paso por el mundo slo nos queda la nica fuente conocida escrita en hebreo. El Sfer Masaot o Libro de Viajes es el primer texto de la literatura judaica de viajes. Nunca alberg la popularidad que luego encumbrara el de Marco Polo. Tal vez porque Benjamn de Tudela muri un ao despus de su regreso de Oriente, en 1173; sin darle tiempo a prepararlo. Lo que provoc que su relacin haya llegado a nosotros acotada por un annimo prologuista, cuyo trabajo pudo haber recogido solamente parte del manuscrito escrito en hebreo. Su tarda traduccin al latn (en 1575) hizo que en Europa su viaje slo fuera conocido por unos pocos judos. Con todo, no fue un libro ledo por la cristiandad. Las notas del navarro no fueron impresas hasta 1543, en Constantinopla, y no tuvo traduccin al espaol hasta 1565. Acaso por ello su fama ha permanecido velada fuera del mundo acadmico; y su aventura, superada por posteriores Ulises que como l tambin alcanzaran luego otros confines ignotos de la tierra. El recorrido azaroso de Tudela tuvo su partida entre los aos 1159 y 1167, durante el reinado en Navarra de Sancho VI. Y su regreso definitivo concluy seguramente en 1172-1173 (ao 4933 del calendario judo). Benjamn parti de Tudela, pasando por Zaragoza, y descendi hasta Tortosa para llegar a Tarragona. All prosigui hasta Barcelona y Gerona para entrar en la Provenza, donde embarc rumbo a Marsella. Tras su paso por Gnova, Pisa, Luca, Roma y Salerno, atraves el mar Adritico con direccin a Corf y Arta. Al llegar a Constantinopla, visit las islas del mar Egeo y entr en Asia por Cilicia (reino armenio). Luego circunvala las costas turco-sirias para llegar a Tierra Santa, sometida en aquel momento por los caballeros Cruzados. Enseguida, su nuevo destino es Naplusa y Jerusaln (su descripcin de la Palestina que pudo contemplar es un documento memorable). A partir de ah, se dirigi hacia Damasco, donde tuvo que cruzar el desierto para llegar a Alep y a Mosul. Recorri el valle del Tigris hasta Bagdad, ciudad que le sirvi de campo-base para sus viajes hacia Basora y la baja Mesopotamia. A partir de esa posicin geogrfica, la realidad fsica descrita en las notas de Benjamn de Tudela comienza a disiparse por la introduccin de informaciones que le cuentan de odas acerca de las sociedades judas de Ceiln o China. En cualquier caso, el consenso general explica lo improbable de que su viaje hubiera llegado a lmites tan remotos (China interior, India y Ceiln). Aunque gracias a l, sus indagaciones fueron las primeras en dar noticia de la existencia en China de la judera de Kai Fong, o de ser una vez ms el primer viajero no rabe en mencionar al pueblo de los Drusos. Benjamn regres a casa atravesando Egipto. Y desde all embarc hacia Sicilia para retornar a Pars, fin de un recorrido eterno. En suma, visit 190 ciudades europeas y orientales. Para los judos cultos de las aljamas castellanas el viaje a gran escala resultaba posible puesto que podan moverse con facilidad bajo la proteccin de sus propias comunidades. Eran hombres para quienes el contacto intelectual con sus contemporneos les provea de un conocimiento incalculable. Tudela era el retrato del judo universal y polglota, de quien incluso algunos suponen que era rabino. Dominaba el hebreo y el arameo; entenda rabe y hablaba las lenguas romances y seguramente el latn y el griego, por lo que su condicin de comunicador era una cualidad apreciadsima para el contacto con otras culturas. Una de las caractersticas del Sfer Masaot es que, a diferencia de la informacin tan discutida o directamente artificiosa de Marco Polo, las notas de viaje son aqu menos esmeradas que las de aqul, pero ms tcnicas y objetivas. El paso de Tudela por las ciudades y su examen de las gentes que las habitaban conforman la primera fuente de la demografa juda que contabiliza los innumerables asentamientos hebreos del mundo alto-medieval (S. XII-XIII). Detalla los nombres de 248 dirigentes judos de distintas tierras, y contiene informacin pormenorizada acerca de mercaderes, rabinos, armadores, campesinos y obreros. Registra datos y precisiones notablemente conseguidos sobre la geografa urbana de Roma, Constantinopla, Jerusaln, Bagdad, El Cairo o Alejandra. O nos describe la

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orografa de los distintos territorios, prestando su atencin a la hidrografa de los ros que atraviesa (los ros Ebro, Sena, Tber, Rin, los ros bblicos, los mares y multitud de islas (Sicilia, Corf, Mitilene, Chos, Samos, Rodas, Creta, Chipre, Qis). Si bien se compone de notas dispersas, breves y muy acotadas, las anotaciones del Sfer Masaot son muy valiosas para un estudio general de la historia comercial y econmica del siglo XII, la gran poca de la movilidad humana. Importantsimo perodo, no slo porque fueron los tiempos de construccin de las nuevas redes comerciales, sino porque en l se descubre la razn de la revolucin comercial de la Edad Media: el valor del dinero. Un tiempo del que el historiador francs Jacques Le Goff escribi que la bolsa de cada individuo vala ms que la propia vida. Antes del siglo XII, el dinero actuaba ya en la vida social de un modo protagnico, sin embargo no lo era de una manera absoluta. Pronto, el capital adquiri la importancia de una categora irrenunciable y su impulso fue total. Teja las relaciones en la sociedad y sustentaba los pilares del mercado urbano. De ah la importancia que desempearon las expediciones medievales en el descubrimiento de nuevas redes de intercambio comercial con las que adquirir otros productos y abrir nuevas vas de transacciones. Esta razn de ndole comercial sera uno de los motivos que llevara a Marco Polo a llegar a Oriente. Como puede que tambin lo fuera en parte en el caso del Libro de Viajes, cuya lectura nos sita en los grandes enclaves y rutas comerciales anteriores al siglo XIII. A pesar de una aparente inmovilizacin, provocada por la instauracin de los regmenes feudales, el mundo se ampliaba sin embargo gracias a las exploraciones comerciales transcontinentales, originadas por las noticias que viajeros como Tudela recogan del exterior. En este sentido, el Sfer Masaot es la ilustracin de un mundo que estaba en movimiento permanente: comprende observaciones comerciales de los distintos pases de la cuenca mediterrnea; informacin de las rutas y de las mercaderas que partan de cada ciudad; comparaciones entre las distintas unidades de medida, distancias y las monedas con que negociaban. Su crnica proporciona, por ejemplo, datos de las velocidades que podan alcanzarse en ruta: 60 kilmetros diarios los viajeros experimentados en lugares abiertos; 40 kilmetros los prelados o nobles con squito; por va martima, de 150 a 200 kilmetros con viento favorable; en ros, de 40 a 50 kilmetros, dependiendo si fuera a favor o en contra de la corriente. Y para calcular las distancias entre ciudades, utiliza las jornadas de marcha, los das de navegacin, las millas, el codo o el palmo. En cuanto a las monedas, menciona las piezas de oro de Constantinopla, de amir de oro de Amadia, los talentos de oro de Persia. Pero lo que verdaderamente interesa al autor es la observacin de la vida social en las comunidades. El nmero de sus miembros, las personalidades eruditas con las que establece relacin y su importancia en la jerarqua social le sirven para desarrollar un avanzado mtodo de sociologa: mide la envergadura de los diferentes asentamientos judos por la posicin social que ocupan sus integrantes y no por el mayor o menor nmero de componentes que la integran. A pesar de algunas informaciones en l contenidas que estn tomadas de segundas fuentes, su manuscrito resulta de una concrecin y de un rigor documental inslitos en la literatura medieval de viajes. Es precursor de la objetividad en el relato viajero porque en l el explorador del siglo XII abandona el elemento fantstico-maravilloso, la apreciacin afectada y sentimental comn del peregrinaje religioso. Aunque no est exento su manuscrito de la introduccin de elementos extraordinarios y de la transmisin de leyendas e incluso de errores geogrficos, sus aos de incesante ambulacin por los rincones del mundo, contribuyen a borrar del relieve medieval su oscura imagen de cartografa imaginaria, sustituyendo el mito por el mtodo. Ahora bien, uno de los puntos ms controvertidos del manuscrito es la falta de unanimidad respecto al sentido del viaje. Qu pudo haber llevado a un erudito estudioso a dejar su tierra de Navarra para errar por tierras que ningn europeo haba visitado antes? De verdad su viaje consisti en la simple elaboracin de un censo hebreo? Porque el consenso general ha presupuesto que su recorrido pretenda confirmar la unidad en torno al pasado comn de las sociedades judaicas de la dispora. Otros historiadores se decantan por la posibilidad de que se hiciera para detectar el estado de las relaciones polticas entre rabes y cristianos. Y sin embargo, junto a estas ideas extendidas, hay otra interpretacin, ms moderna y sutil, que articula la idea de que Tudela llev a cabo una compilacin de datos con el fin de comprender las redes internacionales del dinero y de las materias estratgicas. Pues a partir del siglo XII, el hallazgo de que una mercanca trada de un lugar lejano era ms ventajosa que cualquier renta agrcola local, fue para Europa un hecho que comenz a redimensionar el mundo. De ah que su viaje se sustente en un fin no estrictamente religioso, lo que favorece los argumentos de una expedicin fundamentada en un fin laico, tal vez para estudiar el comercio de las piedras preciosas y semipreciosas; el coral, al que tanto inters dedica. Aunque sus descripciones sobre la vida de las comunidades religiosas y herticas que visitaba (epicreos de Chipre, caratas y samaritanos) s hacen pensar en una peregrinacin a los Santos Lugares. Posiblemente, Benjamn de Tudela viaj por todos los motivos probables. A la postre, su libro fue un fuera de serie de la poca. Valga aqu para justificarlo las sentidas palabras que le brind Fermn Caballero en un ensayo sobre el conocimiento geogrfico de Cervantes: Ms de un siglo antes que el veneciano Marco Polo, lo hizo el judo espaol Benjamn de Tudela. Pero estos viajes no han sido tan celebrados, ya por referirse a la gente de religin hebrea, ya por haberse dudado de su autenticidad, ya porque era espaol el autor y espaola la gloria.

Los viajes de Benjamn de Tudela


El descubrimiento de Oriente antes de Marco Polo

[DESPIECES]

El comercio con Asia en el Siglo XII


El Mediterrneo fue el centro vertebrador del comercio durante toda la Edad Media. En los primeros siglos alto medievales la demanda de productos y especies orientales tuvo un auge importante, si bien no estratgico. Sin embargo, a partir del siglo XII la fortificacin de ciudades costeras italianas como Venecia, Gnova, Palermo o Pisa ayud a una intensificacin expansiva del comercio con Oriente. Adems del mar Mediterrneo, el Adritico, el Egeo, el mar de Mrmara y el mar Negro no slo registraban los principales escenarios de navegacin de la actividad comercial europea, sino que eran la puerta por la que los mercaderes de la India y Oriente introducan sus productos. Gracias a esa bulliciosa transaccin, se introducan gneros como el azcar, el algodn, las perlas, el coral, maderas, gomas, el opio, la canela, el clavo, el jengibre, la pimienta, el ruibarbo y la nuez moscada. Al principio, las relaciones con Asia no trascendan ms all de los principales puertos comerciales de desembarco. Sin embargo, pronto surgi un problema: los centros de poder mercantil se erigan en intermediarios feroces que encarecan los precios. Por lo que los reinos cristianos emprendieron una carrera estratgica para la apertura de nuevas travesas entre ambos continentes. Los libros de viajes de la poca informaban de los destinos de estas rutas y de las mercancas de cada regin, de los costes que implicaba una travesa, las embarcaciones empleadas y la estacin del ao ms propicia para aquella empresa.

Los Hashshashin, la secta de los asesinos


Benjamn de Tudela sinti verdadera fascinacin por las sectas minoritarias. El Sfer Masaot es seguramente la primera obra en hacerse eco de la existencia del Culto de los Asesinos. Este hispano-judo sinti atraccin hacia los nizares, la secta de los Hashshashin de los siglos VIII-XIII, de la que procede la palabra asesino. El navarro ya los descubri un siglo antes de que Marco Polo los mencionara en el Libro de las Maravillas del mundo, haciendo propagar por toda Europa la leyenda de una tribu de criminales que, enloquecidos por el consumo de hachs y provistos de un cuchillo, atacaban a los lderes de las tribus enemigas. Su fundacin se debe al ismaelita Hasan ibn Sabbah, y su lder era Sheik al Jebal, apodado El Viejo de la Montaa. Tenan entre sus sangrientas prcticas el asesinato poltico y selectivo. Eran una horda armada de seguidores del ismailismo en Irn, lo que quiere decir que fueron una escisin minoritaria del chismo, en un pas principalmente de religin sunn. Conquistaban lugares montaosos impenetrables con objeto de predicar su doctrina por todo el Irn y Siria. Su fervor de fe y sentido de la lucha armada desestabilizaba los territorios de la dinasta de los turcos Selycidas, por lo que sus enfrentamientos fueron constantes. Su centro operativo era la fortaleza del Alamut, al sur del mar Caspio, norte del actual Irn. Su fama de asesinos despiadados resida en la brutalidad como llevaban a cabo sus crmenes: a plena luz del da, en pblico y mientras la vctima se encontraba entre los suyos.

Miguel Garrido Muoz [email protected]

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