El Método Scopométrico
El Método Scopométrico
El Método Scopométrico
El siguiente texto fue extraído del libro "Investigación Científica del Delito", de
Editorial "La Rocca", escrito por el Lic. Jorge Silveyra, basado en un artículo
periodístico de Anacleto Luque ("Revista de Policía", Buenos Aires, enero 1938, año
XLI, nº 937, p. 225.).
EL MÉTODO SCOPOMÉTRICO
Este método consiste en efectuar un minucioso análisis físico del material sometido
a estudio, por medio de instrumental óptico adecuado a la investigación a realizar y
de acuerdo con principios, métodos y procedimientos que, derivados del aporte
científico, industrial y artístico, han recibido la denominación de scopométricos, en
razón de que comprenden normas ineludibles que deben observarse para realizar las
mediciones con precisión, para luego efectuar las comparaciones entre el material
dubitado e indubitado sometido a análisis y de este modo establecer correspondencia
o descartar un común origen (procedimiento de identificación).
El proceso de comparación consiste en encontrar elementos coincidentes en
calidad y cantidad suficiente para poder abrir juicio categórico, y es fundamental
para arribar a conclusiones de identificación o descarte.
La disciplina scopométrica utiliza este proceso de comparación y lo efectúa
siempre en dos etapas bien definidas fundamentales para el sistema.
A la primera etapa se la denomina análisis extrínseco, consiste en el estudio
general que se efectúa en el campo macroscópico, es decir, con pocos aumentos, y
sirve para dar una orientación hacia la identificación o lograr un descarte.
La segunda etapa, llamada análisis intrínseco, es definitoria con respecto a la
identificación, y consiste en un estudio pormenorizado, más fino y preciso en el
campo microscópico, buscando detalles íntimos de los objetos en comparación que
permitan dar una conclusión definitiva o de certeza.
El análisis extrínseco no permite la identificación, sólo puede llegar al descarte o
bien en caso de coincidencias extrínsecas, abrir la puerta al análisis intrínseco que sí
permite dar respuesta definitiva.
Básicamente ambas etapas se fundamentan en la búsqueda de elementos
identificativos que suelen consistir en detalles de construcción de las piezas o
elementos a comparar, así como también en defectos adquiridos por el uso o mal uso
del instrumento que las produjo, o bien obedecen a cuestiones vinculadas con los
hábitos (idiotismos) individuales de las personas que constituyen la esencia de su
personalidad (su firma gestual).
Estos detalles o características identificativas propias de cada ser u objeto, son los
detalles o puntos característicos de la identidad, los que para esta disciplina deben
guardar una constancia y correspondencia determinada.
El proceso de identificación se basa fundamentalmente, al igual que en
dactiloscopia, en que esas características identificativas estén igualmente ubicadas,
situadas y dirigidas