Documentologia M1

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DOCUMENTOLOGIA

Las prácticas que engloba se vienen desarrollando desde cuando aparecieron las primeras
falsificaciones y los consecuentes procesos para determinar si esos documentos eran auténticos o
falsos.

En el sentido etimológico, 'documentología' es un híbrido del latín documentum, que proviene a


su vez de docere, que significa enseñar, mostrar; y de la raíz helena logos, que significa ciencia,
tratado.

Otra manera de referirse a esta disciplina es 'documentoscopía', término que se conforma a partir
del latín documentum y del griego skopein, que significa observar, examinar.

La Documentoscopía es la “disciplina relativa a la aplicación práctica y metódica de los


conocimientos científicos, teniendo como objetivo verificar la autenticidad o determinar la autoría
de los documentos… con el objetivo específico de verificar la autenticidad o determinar la autoría
de documentos”

Luis G. Velásquez Posada, en una definición más moderna e integradora, afirma que la
Documentología: es la semiología del documento: un cuerpo estructurado de procedimientos
científicos y técnicos aplicable a la investigación y demostración de la naturaleza, origen y
condiciones específicas del documento escrito y a través de estas determinaciones, a la
verificación de su autenticidad … es una ciencia de carácter histórico-reconstructivo porque a
partir de la realidad instrumental, del examen sistemático de la materialidad del escrito, restaura
en cierta forma los procesos de fabricación, consolidación y transformación del mismo.Identifica
sus componentes, rescata su proceso productivo, infiere los útiles o instrumentos empleados en
su perfeccionamiento y establece los factores endógenos y exógenos que han influido o
determinado su estado y condiciones actuales (sus variables).

Documento escrito
La Documentología es el análisis sistemático del documento escrito.

El término “escrito” hace referencia a los documentos manuscritos, los grabados o esculpidos y los
pintados. También los elaborados por cualesquiera de los denominados sistemas de impresión.

Para los Del Picchia, se considera documento a: La pieza en que se registra una idea. Ese registro
se hace habitualmente a través de la escritura, pudiendo presentarse bajo la forma de marcas,
imágenes, señales u otras convenciones. Los soportes son los más variados, siendo el papel el más
común.

Un documento, consta, en consecuencia, de dos clases de elementos:

 Dos elementos esenciales o estructurales:

1. el corpus o ingrediente material


2. el animus o contenido ideal.
 Tres elementos accidentales o referenciales:
uno de índole subjetiva, el autor, y dos objetivos, la fecha y el lugar de su elaboración.

Corpus

Es la cosa material que recoge la información, algo así como su recipiente o envoltura
perceptible.
Lo componen dos ingredientes fundamentales:
 El sustrato fisicoquímico, formado por sus elementos tangibles o perceptibles, por el que
podríamos denominar su infraestructura material.
 Los elementos alegóricos de carácter declarativo, simbólico o simplemente
representativo.
El sustrato corpóreo del documento escrito está constituido por el asiento o sostén de sus
diferentes inscripciones –generalmente papel– y, en las grafías pictóricas, por los
pigmentos o colorantes que las hacen visibles.
Los elementos alegóricos, por las imágenes, figuras, símbolos o signos gráficos inscritos.

Animus
Es el contenido ideal o informativo de la pieza, su mensaje, lo que se comunica o registra.
Los elementos accidentales o referenciales adquieren la mayor importancia en el
momento de verificar la autenticidad del escrito.
En el examen integral del ejemplar; hay que establecer no solo qué se dijo en el mensaje;
sino quién lo dijo, cuándo y dónde; aspectos que juegan un decisivo papel en la
determinación de su legitimidad y que se ven, involucrados en las diferentes modalidades
de la acción falsaria.
Se habla de elementos accidentales o referenciales porque el autor, la fecha y el lugar de
creación del documento no son, evidentemente, partes del mismo.
El autor es el creador del documento, la persona que se vale de este medio específico para
consignar o manifestar algo.
Junto al elemento autoría, componente referencial de carácter subjetivo, hay que
considerar en el escrito dos ingredientes objetivos, también accidentales o referenciales,
constitutivos de su entorno o contexto espacio-temporal:
* la fecha y el lugar de expedición o creación, el marco histórico y geográfico del
documento.

Estructura de un documento:
 El objeto formal de la Documentología es el estudio del documento escrito con el
objeto de esclarecer su autenticidad.
 El objeto material es el documento escrito.

existe una gran variedad de documentos es conveniente clasificar de esta manera:

1) Producciones manuscritas, ya sean textos o firmas. Los documentos donde se


plasman tales escritos son de los más variados: anónimos, notas póstumas, firmas en
documentos notariales, llenados y signaturas de cheques, recetas médicas, pintadas
en paredes, diagramas, croquis, esquemas, bosquejos, dibujos, símbolos gráficos y
escrituras, inscripciones trazadas, pintadas, esculpidas o grabadas, entre otras.

2) Documentos comerciales y bancarios . Grupo constituido por cheques bancarios y


de viaje, letras de cambio, pagarés, bonos, papel moneda, tarjetas de crédito, cupones
de lotería, estampillas, tarjetas de transportes públicos, etcétera. El estudio, en este
caso, no va a recaer sobre la faz manuscrita de los mismos, sino que afectará a
cualquier otro tipo de manipulación físico-química de la que hayan sido objeto
(lavados con productos químicos, borrados, añadidos, intercalados, confección
íntegramente falsa del documento, etc.).

3) Documentos de identidad de todo tipo. Pasaporte (nacional y extranjero), DNI,


cartas de identidad extranjeras, títulos de viaje, licencias de conducir nacionales y
extranjeras, etcétera.

4) Documentos confeccionados por procedimientos mecánicos o químicos. Máquinas


de escribir, impresoras, instrumentos y estampas de sello timbrados, procedimientos
de artes gráficas, fotografías, etcétera.

dentro de la Documentología se perfilan dos áreas afines del conocimiento con


campos perfectamente delimitados y total autonomía epistemológica. Una de estas
áreas abarca el estudio del documento escrito en general y se la conoce como
Documentología o Documentoscopía. La otra, se ocupa de la expresión gráfica en sí
misma y se la conoce como Grafoscopía, Grafocrítica o Grafística. ; son especialidades
diferentes en su objeto, métodos y fines particulares.
Prácticas documentológicas. Campo de aplicación y clases de
documentos
Dentro de la Documentología tenemos prácticas documentológicas que se diferencian en
el objeto, el método y los fines de las prácticas vinculadas a la identificación de
manuscritos.
Muchas de estas prácticas tienen antecedentes históricos muy lejanos, como los
procedimientos vinculados a la falsificación de papel moneda y a la alteración de
documentos.
Las prácticas documentológicas se vinculan a los materiales agrupados según las
denominaciones:
 “B) Documentos comerciales y bancarios”
 “C) Documentos de identidad de todo tipo”
 “D) Documentos confeccionados por procedimientos mecánicos o químicos”.

Para resolver un estudio de determinación de autenticidad de billetes o cheques bancarios se


emplean técnicas distintas a las usadas para determinar tiempos de ejecución en un escrito
mecanográfico o determinar la antigüedad de una tinta, por ejemplo. Es decir, el campo de
aplicación de las prácticas documentológicas es muy amplio y puede dar respuesta no solo a
problemas de autenticidad y procedencia; sino también a dirimir la datación de documentos y
la determinación de alteraciones documentales, entre otros.

Algunos de los campos de estudio de las prácticas documentológicas son:

 Determinar falsificaciones y alteraciones en papel moneda, documentación bancaria


(cheques), del automotor (títulos y cédulas) e identificación personal (DNI, pasaportes), entre
otros.

 Analizar papeles, tintas e instrumentos escritores para realizar identificaciones,


comparaciones y dataciones de esos elementos

 Determinar tiempos de ejecución en un documento manuscrito, mecanografiado o impreso.

 Identificar estampas de sello e instrumentos selladores.

 Realizar lecturas de escritos quemados, húmedos y antiguos.

 Esclarecer la presencia de alteraciones documentales (agregados, erradicaciones,


sustituciones) y reconstruir escritos primigenios.

 Determinar la marca y el modelo de una máquina de escribir, identificar a la misma y al


dactilógrafo en relación a textos mecanográficos.

 Efectuar el estudio de diversos sistemas de impresión (calcográfico, litográfico, offset,


tipográfico).

 Realizar el examen de copias al carbónico y del papel carbónico utilizado.


 Identificar impresoras e impresos de computación.

 Realizar el examen de fotocopias, esclarecer si son montajes o determinar su procedencia


(identificación con fotocopiadora o cotejo con otras fotocopias).

 Determinar la autenticidad de productos comerciales, como etiquetas de cigarrillos, ropa,


medicamentos y discos compactos (la intervención es sobre el embalaje e impresiones).

Identificación de manuscritos. Campo de aplicación y clases de


escritos .
La identificación de manuscritos es la otra especialidad integrada a la Documentología.

En ella, el objeto material está constituido por todo tipo de escritos realizados por seres
humanos por medio de su mano u órgano escritor (escritos realizados con la mano); se
incluyen también los ejecutados con otras partes del cuerpo, ya sean los pies o la boca.

Dentro de estos escritos, están las firmas legibles e ilegibles, los textos en cursiva e imprenta y
los guarismos u otros signos gráficos. Estos pueden darse en mayúscula o minúscula;
ejecutados con o sin tinta, lápiz, tiza o aerosol; sobre papel, pizarras, pisos o paredes.

Estos escritos se manifiestan en anónimos; notas póstumas; firmas en documentos notariales;


llenados y signaturas de cheques; recetas médicas; pintadas en paredes; diagramas; croquis;
esquemas; bosquejos; dibujos; símbolos gráficos y escrituras; inscripciones trazadas, pintadas,
esculpidas o grabadas; entre otros.
Metodología del Análisis Documentologico
Metodología e instrumentales técnicos
Para el análisis de los documentos escritos, la Documentología cuenta con toda una batería de
estudios físicos y químicos; aunque solo apelará a estos últimos cuando los primeros no den
respuesta sobre la cuestión para elucidar.

Para obtener el máximo provecho de las técnicas e instrumentales, el perito debe realizar una
correcta planificación de cómo llevará adelante los estudios encomendados, teniendo en
cuenta las características específicas del documento en cuestión.

Principios de selección: vigencia, sensibilidad y adecuación

Supongamos que se nos pide que realicemos un estudio de un escrito manuscrito y, entre los
puntos periciales, se encuentra: “determine si tanto el llenado, fechas y firmas fueron
realizados con un mismo elemento tintóreo”. Como peritos, ¿cómo debemos organizar el
estudio?, ¿qué técnicas e instrumentales debemos emplear?, ¿cuáles son los criterios que
debemos tener en cuenta para que el estudio sea integral, criterioso y no presente errores
metodológicos?

En todo estudio documentológico, la planificación es fundamental no solo para practicar de


manera ordenada todos los procedimientos, sino también para prever los inconvenientes o
limitaciones que pueden surgir durante esos procesos de análisis.

Esto es esencial si tenemos en cuenta que las pericias tienen plazos de entrega.

Dentro de la planificación, está la correcta selección de técnicas e instrumentales para llevar


adelante el proceso.

Para todo estudio, se sugiere que se consideren tres criterios de selección:

 Sensibilidad: Es el rango de exactitud que brinda la técnica o instrumental en el examen


practicado. Por ejemplo, una lupa cuentahílos de 6x es de menor sensibilidad que una lupa
estereoscópica de 40x, ya que la última puede brindar un mayor aumento del objeto
analizado para obtener una visión más precisa de su naturaleza.
En exámenes de papeles, una balanza que se expresa en miligramos es más sensible que
otra que solo lo hace en gramos. Otro ejemplo: una regla con escala milimétrica es más
sensible que otra con escala en centímetros

 Vigencia: esta determina que los métodos, técnicas e instrumentales empleados en los
estudios hayan sido consensuados y validados por la comunidad pericial.
Por ejemplo; en la identificación de manuscritos, no se puede emplear el método
morfológico; no solo porque es menos sensible que el grafoscópico, sino también porque
es un método que ya ha perdido vigencia en la comunidad documentológica.
 Adecuación: La adecuación está relacionada a la pertinencia del método, técnica e
instrumental para resolver la cuestión planteada. En el ejemplo de la identificación de
manuscritos, la aplicación de las radiaciones ultravioletas no arroja ningún elemento
relevante para ese análisis; por lo tanto, su aplicación no es adecuada para resolver una
problemática de ese tipo.

Una correcta planificación llevará a realizar estudios que aumenten la complejidad y sensibilidad.
Para los estudios físicos, se emplean técnicas que hacen hincapié en instrumental para realizar
mediciones, lumínico, óptico e informático. Una vez agotadas todas las instancias que ofrecen los
estudios físicos, el perito sugerirá el empleo de estudios químicos. Estos últimos conllevan una
modificación mínima del documento de causa, pero deben realizar de manera planificada para
evitar un daño sobre sectores de importancia pericial en el documento en cuestión.

Estos estudios se realizan una vez que se cuenta con autorización del órgano judicial
competente, el cual debe estar informado previamente de los alcances de los estudios que se
realizarán y de las posibles conclusiones a las que se arribará.

De realizarse las prácticas, se deberá realizar un registro fotográfico minucioso del procedimiento.
Estas técnicas semidestructivas se emplean en el análisis químico del papel y tinta (cromatografía y
técnica de “al toque).

Metodología aplicada en el análisis documentológico


Las maniobras realizadas para crear un documento falso o alterar uno verdadero suelen dejar
rastros detectables a través del examen sistemático de la pieza respectiva.

Se recomienda que antes de realizar el examen grafoscópico de un grafismo, y adentrarse en el


proceso de su identificación, se verifiquen previamente las condiciones particulares del
documento escrito. El examen general de un documento se orienta a verificar sus condiciones
materiales y realizar una caracterización del mismo, y se cumple en dos etapas sucesivas y
complementarias:

1. Inspección preliminar: también conocida como examen organoléptico, por orientarse a


la comprobación de características perceptibles a través de los sentidos; en
contraposición a las que demandan la utilización de específicos recursos instrumentales.

2. Examen sistemático: se basa en una metódica observación que complementa la


inspección organoléptica, para la cual se emplean técnicas e instrumentales adecuados.
Se orienta a la captación de signos que son menos visibles pero muestran la constitución
interna del escrito, sus procesos de fabricación y sus eventuales transformaciones, tanto
naturales como provocadas.

Los resultados del análisis preliminar sugieren, casi siempre, lo que debe ser objeto de
investigación rigurosa en esta segunda fase. En ella, se amplían investigaciones y se obtienen
nuevos datos, a la vez que se practican pruebas de laboratorio encaminadas a aclarar dudas,
despejar incógnitas y evaluar los hallazgos iniciales. Los análisis recaen sobre el soporte, la tinta, el
grafismo, las imágenes, los signos, las figuras y toda mancha y alteración en el soporte.
Los exámenes organolépticos y sistemáticos se traducen en actos simples o complejos de
identificación científica.

El peritaje documentológico tiene como objeto, o como uno de ellos, el reconocimiento


indubitable de los elementos constitutivos del escrito y el de sus procesos de producción y
transformación. Concretamente, la identificación de:

1) Los materiales que componen o conforman el escrito (papel, tintas, etc.). Sus procedimientos de
elaboración (manual, tipográfica, litográfica, etc.).

2) Los signos, emblemas o figuras que contiene (determinación de su tipo e identificación de sus
autor).

3) Los sistemas especiales de seguridad que le han sido incorporados (marcas de agua,
hologramas, hilos, etc.).

4) Los fenómenos naturales (luz, temperatura, humedad, contaminaciones, etc.) o intencionales


(manipulaciones gráficas, físico químicas o mixtas) que hayan podido influir en su estado y
condiciones particulares.

5) Cuatro son las etapas fundamentales de todo proceso identificativo: observación, descripción,
confrontación y el juicio de identidad o valoración final.

 Observación: etapa inicial del reconocimiento.

Fase exploratoria que culmina con la obtención de los preceptos relevantes, características
distintivas o cualidad esenciales de la entidad cuestionada.

Consiste en el examen organoléptico y sistemático del objeto de análisis para distinguir los signos
que lo particularizan.

La observación debe ser dinámica, ya que es una actividad dirigida y no una recepción pasiva de
los estímulos.

La subordinación del examen a una serie de interrogantes previos es la que le imprime a la


observación su categoría de auténtico método de conocimiento. La observación científica es,
además, intencionada; es decir, es selectiva e interpretativa, ya que no todo lo avistado en la
inspección tiene relevancia en el proceso. Debe ser exhaustiva, metódica y objetiva.

 Descripción: es el ciclo de fijación o registro de los preceptos relevantes.

Tiene por objeto asegurar las observaciones efectuadas. Se reduce, muchas veces, a la metódica
enunciación de las notas distintivas de cada entidad, advertidas en la etapa precedente. El
aseguramiento del precepto puede hacerse, sin embargo, a través de muy variados medios: la
fotografía, la grabación fonóptica, el dibujo o el moldeado. Al realizar descripciones, deben
jerarquizarse los signos advertidos de mayor a menor, de acuerdo con su aptitud identificativa.
Son condiciones de una buena descripción la objetividad y precisión y la verificabilidad o
contrastabilidad.
 Confrontación: el cotejo de las descripciones correspondientes a la entidad cuestionada y a
la indubitada, fase siguiente del proceso, puede conducir a la reducción de las mismas a la unidad;
es decir, a su identificación técnica.

La correspondencia de características entre las descripciones confrontadas demuestra su


uniprocedencia.

De acuerdo con el principio de correspondencia de características, los efectos de una misma causa
suelen presentar propiedades idénticas. El reconocimiento de los efectos a través de sus notas
concurrentes permite, a su vez, inferir la común causa productora. La confrontación de
descripciones muestra al examinador concordancias y divergencias, características comunes y
signos excluyentes cuyo sentido y valor debe ponderar cuidadosamente. No todas las
peculiaridades, por otra parte, tienen la misma entidad demostrativa. Todas ellas son
manifestaciones de la identidad, pero su fuerza indiciaria es diferente. El valor demostrativo de las
concordancias es señalado por la ley del número y la del grado.

Conforme a la primera, “a mayor número de cualidades concurrentes entre las descripciones


cotejadas, mayor probabilidad estadística de uniprocedencia, y viceversa”. Es ésta una ley de
orden matemático o cuantitativo, fundamentada en el cálculo de probabilidades. La ley de grado,
por su parte, nos enseña que es tanto o más importante que la cantidad de normas convergentes
el grado de peculiaridad o exclusividad de las mismas: “a mayor singularidad o especificidad de las
características comunes, mayor certeza en la identificación”. Esta ley reside en el orden cualitativo,
donde la peculiaridad del signo es más importante que su frecuencia estadística. Casi siempre, la
identificación se efectúa teniendo en cuenta ambos criterios, el cuantitativo y el cualitativo. La
confrontación puede ser efectuada de la siguiente manera: o Por sucesión: examinando primero
una de las entidades y luego la otra. Es imprecisa, en cierto modo, porque el analista coteja la
imagen que tiene en su memoria con la que se presenta ante sus ojos. o Por yuxtaposición:
observando simultáneamente ambos objetos, uno al lado del otro. Es la más recomendada, ya que
garantiza con más exactitud y fidelidad el cotejo. o Por adición o superposición: colocando una de
las imágenes sobre otra. Recomendada para casos específicos como examen mecanográfico, de
estampas de sellos, morfométrico, etcétera. o Por sustracción: superponiendo imágenes
previamente digitalizadas y restando una de ellas de la otra. Recomendada para determinados
análisis.

 Juicio de identidad: última de las etapas, se llega a ella luego del paso obligado por las
etapas anteriores. La congruencia o no de las descripciones y de los elementos confrontados y las
valoraciones efectuadas sobre ellos darán fundamento al mismo.

Examen organoléptico:
Es la etapa primaria del abordaje sistemático que se practica sobre el documento en cuestión. En
la escena del crimen o en el laboratorio, el perito no debe omitir este acercamiento sensorial con
el documento, siempre que las condiciones materiales del mismo así lo permitan. Toda
apreciación que surja de este examen debe anotarse en los cuadernos de campo y laboratorio.
Con el examen organoléptico se aprecia el aspecto conjunto del escrito, su estado general de
conservación, sus dimensiones, uniformidad o regularidad, etcétera. En esta primera aproximación
se identifican el formato del documento, el aspecto general y sus principales características
distintivas, la manera en que fue llenado, la homogeneidad del trazado, su olor particular, la
presencia de manchas, etcétera. Se detectan y señalan los pliegues, las características de los
bordes y todo otro rasgo propio del documento. Una de las cualidades del papel es la de absorber
con relativa facilidad toda clase de olores fuertes: lociones, tabaco, cuero, moho, humedad,
etcétera. Esta propiedad pone en evidencia, a veces, elocuentes aspectos y circunstancias
relacionados con la procedencia, conservación y manipulación del documento. Cuando la
falsificación es reciente, por ejemplo, puede captarse el típico olor a cloro que queda en la
superficie tras una erradicación con productos a base de este elemento químico. En esta etapa de
estudio, todo lo que de alguna manera se destaque por exceso o defecto, todo lo que contraste
con el entorno o tejido general de la pieza, debe ser cuidadosamente verificado y explicado. Si
bien no forman parte del examen organoléptico, ubicaremos a los elementos de medición dentro
de este ítem por ser muy accesibles para todo el público. Lo que es más, se pueden comparar las
medidas de dos documentos con la sola superposición de los mismos. La medición es una técnica
básica de investigación. En Documentología, se aplica para establecer mediciones sobre el soporte,
el formulario impreso, los diseños, las estampas, las figuras y los defectos; establecer la distancia,
la disposición, la situación y la graduación entre distintos elementos gráficos; etcétera. Los
instrumentos que se emplean son: la regla o el escalímetro, las plantillas graduadas para escritos
mecanográficos, el transportador, el micrómetro digital (para medir el espesor del papel) y la
balanza digital (para pesar el papel y/o el documento).
Sistemas de Iluminación e Instrumentos Técnicos
Sistemas de iluminación en rango visible, ultravioleta e infrarrojo
Las distintas fuentes luminosas son imprescindibles para llevar adelante el estudio
documentológico.

Lo ideal es disponer de un equipo técnico dotado de diferentes fuentes de iluminación con


distintas trayectorias: incidente, rasante y transmitida.

El empleo de luz con incidencia variable resulta de vital importancia cuando se complementa con
el microscopio estereoscópico para la detección de cualquier tipo de alteración, para evaluar las
impresiones intervinientes y la calidad de las mismas, entre otras prestaciones. Además, estas
fuentes de iluminación deben situarse por encima y por debajo del espectro de la luz visible
(ubicada entre los 650 y 420 nanómetros):

Es indispensable contar con fuentes luminosas que emanen radiaciones ultravioletas


(comprendidas entre los 420 y 20 nm), y por otro con fuentes que emitan radiaciones infrarrojas
(entre los 650 y 1000 nm). El examen de los documentos deberá realizarse complementando las
prestaciones de unas y otras fuentes/radiaciones.

Son de interés para el perito de documentos las que van de los 230 a los 1000 nm.,
comprendiendo radiaciones ultravioletas, visibles e infrarrojas.

Las radiaciones ultravioletas, comprendidas entre los 420 y 230 nm, se emplean para el análisis de
documentos impresos de seguridad (para evaluar tintas fluorescentes, papel y otros elementos de
seguridad), para detectar evidencias de alteraciones documentales, entre otras prestaciones.

Las infrarrojas cercanas, ubicadas entre los 710 y 1000 nm, se utilizan en el estudio de tintas, para
realizar comparaciones y determinar agregados gráficos, tiempos de ejecución, revenido de
testados, entre otros estudios.

Existen en el mercado estaciones de análisis documental que utilizan una cámara, fuentes
luminosas especiales y filtros para las regiones visibles, ultravioletas e infrarrojas cercanas. Estas
estaciones son apropiadas para el examen de documentos, ya que permiten observar y captar sus
características sin destruirlos, ofreciendo de esa manera herramientas indispensables para el
análisis de tintas y papeles. Además, incluyen software específico para el análisis, tratamiento y
registro fotográfico de documentos.

Microscopía aplicada
Previo al nivel de detalle de los microscopios que se emplean en Documentología, es importante
mencionar el de las lupas cuentahílos. El empleo de estas, si bien no son microscopios, constituye
el primer paso en el examen con aumento de documentos escritos. Se recurre al uso de una lupa
cuentahílos de aumento de 3x, 6x, 8x y 10x cuando se quiere ver una imagen ligeramente
ampliada, facilitando el reconocimiento de tremulaciones, indecisiones, retoques en el trazado,
elementos heterogéneos al soporte, etcétera. Las lupas pueden no ser lo suficientemente
sensibles como para observar determinados fenómenos acontecidos en el documento escrito;
pero sí resultan adecuadas para el análisis de elementos visibles, como el color, la detección de
zonas no homogéneas del soporte, etcétera.

Microscopio estereoscópico
Ante la limitación de la lupa cuentahílos; se recurre al microscopio estereoscópico, que resulta
absolutamente imprescindible para profundizar en la observación del documento. Éste es el
microscopio de mayor aplicación en el estudio de escrituras. Este microscopio es posible
complementarlo con fuentes de iluminación variable (en intensidad y ángulo), permitiendo de esa
manera visualizar, bajo distintas condiciones lumínicas, la estructura interna de un trazo (impreso
o manuscrito), definir sistemas de impresión empleados, analizar en detalle la superficie del papel,
entre otros estudios. Además, estos aparatos, también denominados lupas estereoscópicas,
pueden acoplar un sistema de captura de imágenes (cámara fotográfica o de video) para de esa
manera almacenar todo lo visualizado; fuentes de iluminación UV e IR y plantillas de medición.

Microscopía de comparación: En ella, un mismo aparato incorpora dos microscopios compuestos


que permite al operador visualizar, de manera simultánea y con pantalla dividida, imágenes de dos
elementos ubicados en las respectivas platinas. Si bien este microscopio de comparación
encuentra su principal utilidad en la balística forense, en el examen de documentos también se lo
emplea para realizar cotejos de elementos gráficos.

Microscopio óptico
Los análisis del papel hechos a partir de una tinción y su observación bajo un microscopio óptico
permiten determinar la fibra que constituye el papel (y su contaje) según referencias bibliográficas
de atlas de fibras.

Microscopio metalográfico
Con un aumento que va de los 50x a los 2000x, es empleado habitualmente para el análisis
superficial de materiales opacos, obteniéndose con él una imagen que se logra por la reflexión de
los haces luminosos sobre la muestra. Estos microscopios están conformados por una fuente
lumínica de luz polarizada, prisma de reflexión, ocular y objetivo. Su uso en el análisis de
documentos es reciente, siendo la prestación más importante la del análisis de entrecruzamientos
de tóner con otras tintas para determinar el orden de asentamiento.

Microscopio confocal
Es una técnica de observación microscópica basada en la eliminación de la luz reflejada o
fluorescente procedente de planos fuera del foco. Para ello se ilumina una pequeña zona de la
muestra y se toma el haz luminoso que proviene del plano focal, eliminándose los haces
procedentes de los planos inferiores y superiores. El principio de funcionamiento del microscopio
confocal se basa en la existencia de dos diafragmas (pinholes), uno entre la fuente de luz y el
objetivo, y el otro entre el objetivo y el detector. Ambos diafragmas deben estar perfectamente
alineados de forma que el segundo de ellos deje llegar únicamente al detector la luz procedente
del plano focal. La utilización del láser como fuente de iluminación permite focalizar la iluminación
en una región muy pequeña y con una gran intensidad. Será necesario por tanto, para poder
visualizar toda la muestra completa, la realización de un barrido de toda la superficie. La
posibilidad que ofrece la microscopía confocal, a partir de las secciones ópticas, de aplicar técnicas
de reconstrucción 3D que permitan visualizar las estructuras, y así realizar perfiles de superficie,
medir profundidades y definir parámetros, así como el carácter no destructivo del análisis hace
que esta técnica sea idónea para el estudio de cruzamientos de trazos directos o indirectos,
homogéneos o heterogéneos, ya que el estudio que se va a realizar va a ser de la topografía de la
intersección, sin que intervenga en el mismo el color o el brillo de las tintas.

Microscopio electrónico de barrido (SEM)


La técnica [con espectrometría de fluorescencia de rayos X por energía dispersiva] (SEM-EDX) se
utiliza para obtener el perfil elemental de una muestra mediante la detección de las radiaciones
características de rayos X que emite esa muestra tras su excitación mediante un haz de electrones
de alta energía. La técnica SEM-EDX suele resultar más eficaz en el caso de los elementos livianos,
en tanto que la XRF es más sensible a los elementos pesados”. (Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito, 2010, p. 33) Esta combinación de técnicas permite trabajar con
mayores aumentos que la microscopía óptica. También, es capaz de realizar análisis químicos
elementales de las zonas de tamaño micrométrico. Las muestras deben ser conductoras de
electricidad; de lo contrario, es necesario un proceso de preparación con grafito que las hace
conductoras. Una vez preparada la muestra, se la introduce en la cámara y un haz de electrones
incide sobre ella, generando una serie de interacciones que proporcionan diferentes tipos de
información.

En Documentología, nos interesan tres de estas reacciones:

 Los electrones, al incidir sobre la muestra, arrancan electrones de su superficie; lo que


proporciona información sobre la topografía de la superficie con imágenes con una gran
profundidad de campo.

 Los electrones incidentes impactan con la muestra y rebotan hacia atrás, brindando datos sobre
el número atómico de los elementos que la conforman. Aquí la imagen se compone de tonos de
grises y, a pesar de la escasa profundidad de campo, proporcionan información de los elementos
químicos que la componen: las zonas de mayor número atómico serán más claras que los
elementos de menor número se verán más oscuros.

 Al incidir sobre la materia, los electrones inducen la emisión de fluorescencia de rayos X,


lográndose la identificación de los elementos y un mapa de su distribución.

Dentro de las prestaciones en investigaciones documentológicas, la técnica SEM-EDX puede


brindar información relevante para el examen de papel, tóner y cruzamientos de trazos, entre
otros estudios.
Microscopio de fuerza atómica
Ezcurra Gondra (2014) menciona que Se utiliza principalmente para resolver la topografía de las
superficies de las muestras. Estos tipos de microscopios dan detalles en tres dimensiones, x, y, z,
con resoluciones muy altas. El AFM opera barriendo la superficie de la muestra con una punta muy
aguda (denominada cantilever) que se desplaza, a medida que se va barriendo la superficie, arriba
y abajo a lo largo del eje z midiendo los cambios topográficos de la superficie. Al barrer la
superficie se producen fuerzas atractivas y repulsivas entre la punta en un extremo del cantilever y
la superficie de la muestra que provocan pequeñas desviaciones del brazo que son detectadas,
recogidas e interpretadas creándose una imagen de la superficie. La gran ventaja de este
microscopio es que permite la resolución de superficies conductoras (como el SEM) y no
conductoras, por lo que no será necesario recubrir la superficie de las muestras con una delgada
película metálica para transformarlas en conductoras.

Luego añade Existe en el AFM una modalidad de trabajo por contacto intermitente (tapping) que
soluciona el problema del excesivo contacto de la punta con la superficie y el posible deterioro de
la misma. Otra ventaja que tiene este microscopio es que, si bien se va a tener que producir una
pequeña amputación del documento para su estudio, se podrán realizar cuantas medidas sean
necesarias de la muestra. Es decir, es un método destructivo del documento pero no de la
muestra. Se conocen antecedentes de la utilización de microscopios de fuerza atómica (AFM) en el
establecimiento de la secuencia temporal en cruzamientos de trazos.

Uso de filtros dicroicos e infrarrojos. Luminiscencia


ultravioleta e infrarroja
Como en toda disciplina criminalística, en el examen de documentos la fotografía juega un rol
fundamental, ya que a través de ella se puede reproducir desde el formato general del documento
analizado hasta el más mínimo detalle de relevancia documentológica, ya sean a través de una
cámara fotográfica, microscopio (fotomicrografía) o técnicas macro (fotomacrografía). Y como ya
hemos señalado anteriormente, dentro de las técnicas fotográficas que se emplean en las
prácticas documentológicas se encuentran la que se desarrollan con el uso de filtros dicroicos y las
vinculadas al infrarrojo (reflexión y luminiscencia). Los filtros son elementos ópticos que se
incorporan delante del objetivo de la cámara o de la fuente de luz, y tienen el objetivo de dejar
pasar las radiaciones de su color y bloquear (absorber) al complementario. Son de uso habitual en
el examen de documentos pues permiten maximizar contrastes que no alcanzan a percibirse a
simple vista y/o con luz normal. Antes de explicar cómo trabajan los filtros es importante aclarar
que, “cuando la luz incide sobre un cuerpo, éste la devuelve al medio en mayor o menor
proporción según sus propias características. Este fenómeno se llama reflexión y gracias a él
podemos ver las cosas. Es así que un cuerpo opaco aparece coloreado según las radiaciones
luminosas que emite o refleja” (Meza-Niella, s.f.). Agrega este perito que “un filtro absorbe las
radiaciones del color complementario del suyo, y la máxima absorción corresponde al color
diametralmente opuesto al suyo”.
El comportamiento de los filtros sería aproximadamente el siguiente:

1) El filtro rojo, absorbe las longitudes de onda azules y verdes y transmite las rojas.

2) El filtro verde, absorbe las longitudes rojas y azules y transmite las verdes.

3) El filtro azul, absorbe las longitudes rojas y verdes y transmite las azules.

Dentro de los filtros, los dicroicos son empleados habitualmente para la diferenciación de tintas.
Son cristales coloreados que trasmiten dos grupos de radiaciones de diferente longitud de onda.
Por el fenómeno llamado dicroísmo los cuerpos no absorben las mismas radiaciones por reflexión
y por transparencia, de modo que según se los observe con luz reflejada o trasmitida presentarán
colores distintos. Tal es el caso de las tintas, cuya coloración es notablemente diferente según se
los observe en una u otra forma. O en el caso de tintas que bajo una determinada fuente de luz se
ven con un color semejante, pero empleando filtros dicroicos despliegan disimilitudes cromáticas.
Los filtros dicroicos permiten hacer una distinción entre tintas que no sería posible con una
observación en el campo visible ni con filtros comunes. Todo esto demuestra que utilizando
fuentes luminosas de colores distintos o filtros de color, se pude aumentar o disminuir el contraste
entre dos áreas de color.

Otros filtros son los infrarrojos. El principio es el mismo que los otros filtros, pero se comienzan a
aplicar fuera del rango visible. Por ejemplo, se anteponen a la cámara filtros de 725 nm, 780 nm u
810 nm y solamente se transmiten las longitudes de onda superiores a esas graduaciones,
quedando fuera del registro las longitudes visibles y ultravioletas. De esta manera, se necesita
para el registro fotográfico un aparato especialmente diseñado para captar las radiaciones IR, que
quedan fuera de la visión humana. Para captarlas, son útiles las estaciones documentales antes
mencionadas o las cámaras fotográficas full spectrum o IR. Las últimas tuvieron sus primeros
modelos con la firma Fujifilm (modelo Pro UVIR) en 2007. Hoy en día, este tipo de fotografía es
más accesible; ya que se puede generar con cámaras digitales compactas o profesionales, una vez
que se haya extraído de ellas el filtro hot mirror e incorporado el correspondiente filtro antes del
objetivo o delante del CCD. Con la aplicación de los filtros IR delante de la cámara fotográfica, es
posible desarrollar dos técnicas de examen: la reflexión infrarroja y la luminiscencia infrarroja.
Como afirma Narcotti, la fotografía por reflexión IR “es la técnica dedicada al enfoque de una
imagen IR a través de los lentes de una cámara fotográfica, en un sensor especializado, a fin de
obtener un registro de cómo un objeto refleja, absorbe o transmite las radiaciones IR” (Narcotti,
2013, p. 151). Lo más recomendable es trabajar en la oscuridad con la incidencia de una fuente de
luz que emita en infrarrojo. De esta manera, con una correcta iluminación IR y un filtro delante de
la cámara o el sensor, se obtienen imágenes del documento que posibilitan la distinción de tintas y
el relevado de testados e inscripciones erradicadas, entre otras prestaciones de suma importancia
en el estudio documentológico. En el caso de la distinción de tintas, si aplicáramos un filtro de 810
nm, solamente llegarán al sensor de la cámara las radiaciones superiores a ese número que se
reflejen de las tintas.

Otra técnica infrarroja de uso en prácticas documentológicas es la luminiscencia IR. La


luminiscencia es una propiedad que tienen algunos cuerpos que al ser iluminados reflejan la
energía recibida en una longitud de onda superior y de menor frecuencia que la incidente. La
luminiscencia más conocida es la fluorescencia UV, pero también se da en regiones del espectro
visible e infrarrojo. La infrarroja se provoca cuando algunas tintas se iluminan en una región
específica del visible (sin radiaciones IR o UV) y emiten energía o luminiscencia de una mayor
longitud de onda; es decir, infrarrojas. Para su registro, se pueden emplear las estaciones de
análisis documental antes mencionadas o la fotografía IR. A la fotografía de luminiscencia IR,
Narcotti la define como “la técnica dedicada al enfoque de una imagen IR, a través de los lentes de
una cámara fotográfica, en un sensor especializado a fin de obtener un registro digital de cómo un
objeto emite radiación IR cuando es iluminado con luz visible” (Narcotti, 2013, p. 155). En una
práctica óptima, se estimula la muestra con una fuente visible en color cian y se produce una
luminiscencia en el IR que solo será posible ver si tenemos un filtro IR delante de la cámara y la
misma se presenta adaptada para registrar radiaciones IR (sin hot mirror). También, la fotografía
debe hacerse en un cuarto oscuro; algunas exposiciones pueden llegar a extenderse unos 30
segundos. Esta técnica es empleada para la distinción de tintas, la lectura de testados y la de
trazos erradicados.

Métodos instrumentales de análisis elemental y


molecular
La espectroscopia está compuesta por un conjunto de métodos ópticos que analizan la
interacción entre la radiación y la materia en función de la longitud de onda incidente. La
espectrometría es la evaluación cuantitativa de un espectro radiante o no luminoso. La primera
cuestión a plantearnos es que los efectos cambiarán de acuerdo a la energía a la que es sometida
la materia.

Espectroscopía UV-Vis. Espectroscopía infrarroja.


Espectroscopía infrarroja transformada de Fourier.
Espectroscopía Raman. Espectroscopía de fluorescencia de
rayos X. XRF. Espectrometría de masas

 Espectroscopia UV-Vis: Trabaja en la zona entre 100 y 450 nm (UV) y 450 y 800 nm
(visible). Las muestras se tratan con fotones de esa energía, donde tienen lugar
fundamentalmente transiciones de las capas externas de los átomos. Se utiliza para identificar
algún elemento químico que forma parte de la composición de las tintas y está presen

te en disolución.

 Espectroscopia IR: Cuando las radiaciones IR impactan sobre un material, si tienen la


energía suficiente, pueden provocar que moléculas de la misma comiencen a vibrar de una
determinada manera. Así, es posible tener información sobre las moléculas que la conforman
cuáles son las longitudes de onda infrarrojas que absorbe el material.

 Espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier (FTIR): Es una técnica


que emplea un interferómetro y el método del francés Fourier, que permite convertir la
información obtenida en un espectro. Aquí también se evalúan las vibraciones moleculares que se
suceden en la materia en relación de las longitudes de onda IR que absorbe (por ejemplo,
dilataciones simétricas y asimétricas, de tijereteo, de balanceo, de aleteo y de torsión). Con esta
técnica pueden emplearse distintas frecuencias en IR. De esta manera, resulta eficaz para la
comparación e identificación de tóner y para la obtención de información sobre la composición
orgánica de la tinta.

 Espectroscopia Raman: Técnica espectrométrica de vibración que complementa el análisis


infrarrojo mencionado previamente.

Consiste básicamente en irradiar sobre la zona de la muestra a analizar un láser monocromático de


luz (visible, IR o UV cercano) que interactúa con las moléculas y produce una dispersión elástica de
haz de luz incidente (denominada Rayleigh, conformando la línea espectral de energía esperada)
que debe 18 ser diferenciada de otras líneas espectrales de luz dispersas inelásticamente,
denominadas Raman, siendo éstas últimas las que deben ser detectadas y registradas. La
dispersión Raman es muy débil y es producida ante la interacción con la nube de electrones de los
enlaces de la molécula, y está determinada por las características de rotación, estado vibracional,
etc., que serán únicas y específicas de cada tipo de estructura molecular, permitiendo su
identificación al tratarse de una “huella digital espectral”. De este modo, podemos utilizar la
espectroscopía Raman para el análisis, comparación y diferenciación de tintas y sus pigmentos, por
tratarse de una técnica cualitativa no destructiva. Se ha utilizado tanto para tintas en gel, como de
sello, bolígrafos y de impresoras (tanto de inyección de tinta como aquellas que utilizan tóner),
demostrando buenos resultados.

 Espectrometría de fluorescencia de rayos X (XRF): Se emplea para detectar las


radiaciones que emiten materiales cuando son excitados con rayos X. El informe de Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito: El análisis de este tipo brinda información cualitativa
(es decir, sobre los elementos presentes en una muestra) y cuantitativa (es decir, las
concentraciones relativas de cada elemento), porque la intensidad de cada emisión característica
guarda relación directa con la cantidad del elemento en el material. Los análisis son no
destructivos y en la mayoría de los elementos es posible observar una concentración de partes por
millón (ppm). La técnica de espectrometría de fluorescencia de rayos X resulta útil en el examen
forense de tipos de papel. Además, complementa a la espectroscopia infrarroja por transformada
de Fourier y espectroscopia Raman para comparar e identificar tipos de tóner.

 Espectrometría de masas: Se basa en la posibilidad de separar especies moleculares


según su masa. Aunque está incluida entre las técnicas espectroscópicas, en realidad no es
propiamente una de ellas; puesto que no utiliza ninguna radiación del espectro electromagnético
para observar su grado de absorción, sino que en ésta la muestra es ionizada y por lo tanto
destruida mediante diversos procedimientos. La destrucción de la muestra es una de las
desventajas que posee esta técnica. El espectrómetro de masas permite caracterizar la
composición de elementos químicos e isótopos atómicos, separando los núcleos atómicos en
función de su relación carga-masa (z/m). Se utiliza en la identificación de elementos químicos que
forman un compuesto, o para definir el contenido isotópico de distintos elementos en un
compuesto, resultando una herramienta analítica capaz de obtener información cualitativa y
cuantitativa. Se la emplea acoplada a otras técnicas para el análisis y datación de tintas (como
detector de cromatógrafos de gases, por ejemplo).

Métodos de separación: cromatografía de capa fina,


cromatografía de capa fina de alta eficacia
La cromatografía es un método físico de separación en el que los componentes a separar se
distribuyen entre dos fases, una de las cuales está en reposo (fase estacionaria o lecho
estacionario) mientras que la otra (fase móvil) se mueve en una dirección definida. La
cromatografía es una separación física de los componentes de una mezcla basada en la adsorción
selectiva de los componentes de la mezcla al moverse por un soporte. Si marcamos con un
rotulador una tira de papel de filtro o secante y luego lo metemos en un recipiente con alcohol en
la base, el alcohol comenzará a ascender por el papel y al llegar a la marca del rotulador, disuelve
la tinta y sigue subiendo hasta provocar la separación de los pigmentos. Esto se produce por las
distintas velocidades a las que se mueven los pigmentos por el papel cuando se mojan con el
alcohol y se mueven.

En Documentología, se emplean las siguientes técnicas cromatográficas:

 Cromatografía en capa delgada: Es una de las formas más sencillas y antiguas de la


cromatografía, y en ella se utiliza una fase estacionaria sólida y una fase móvil líquida. Se emplea
para comparar tintas dudosas con los tipos de tinta conocidos de los instrumentos de escritura y
para determinar si se han usado las mismas tintas en la preparación de dos o más documentos.
Aunque carece de sensibilidad y de la resolución de las técnicas de separación analítica más
complejas, es útil por su facilidad de utilización, su bajo costo (se requiere un mínimo de
materiales) y la facilidad de transportar el equipo.

 Cromatografía en fase líquida de alta eficacia: Llamada también cromatografía líquida de


alta presión, es una técnica utilizada con frecuencia para separar, identificar y cuantificar
compuestos basándose en sus polaridades características y su interacción con la fase estacionaria
de la columna cromatográfica. Las aplicaciones habituales de esta técnica en el examen de
documentos comprenden el análisis de colorantes en las tintas de escribir y las que se utilizan en
las impresoras de inyección de tinta .

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