Documentologia M1
Documentologia M1
Documentologia M1
Las prácticas que engloba se vienen desarrollando desde cuando aparecieron las primeras
falsificaciones y los consecuentes procesos para determinar si esos documentos eran auténticos o
falsos.
Otra manera de referirse a esta disciplina es 'documentoscopía', término que se conforma a partir
del latín documentum y del griego skopein, que significa observar, examinar.
Luis G. Velásquez Posada, en una definición más moderna e integradora, afirma que la
Documentología: es la semiología del documento: un cuerpo estructurado de procedimientos
científicos y técnicos aplicable a la investigación y demostración de la naturaleza, origen y
condiciones específicas del documento escrito y a través de estas determinaciones, a la
verificación de su autenticidad … es una ciencia de carácter histórico-reconstructivo porque a
partir de la realidad instrumental, del examen sistemático de la materialidad del escrito, restaura
en cierta forma los procesos de fabricación, consolidación y transformación del mismo.Identifica
sus componentes, rescata su proceso productivo, infiere los útiles o instrumentos empleados en
su perfeccionamiento y establece los factores endógenos y exógenos que han influido o
determinado su estado y condiciones actuales (sus variables).
Documento escrito
La Documentología es el análisis sistemático del documento escrito.
El término “escrito” hace referencia a los documentos manuscritos, los grabados o esculpidos y los
pintados. También los elaborados por cualesquiera de los denominados sistemas de impresión.
Para los Del Picchia, se considera documento a: La pieza en que se registra una idea. Ese registro
se hace habitualmente a través de la escritura, pudiendo presentarse bajo la forma de marcas,
imágenes, señales u otras convenciones. Los soportes son los más variados, siendo el papel el más
común.
Corpus
Es la cosa material que recoge la información, algo así como su recipiente o envoltura
perceptible.
Lo componen dos ingredientes fundamentales:
El sustrato fisicoquímico, formado por sus elementos tangibles o perceptibles, por el que
podríamos denominar su infraestructura material.
Los elementos alegóricos de carácter declarativo, simbólico o simplemente
representativo.
El sustrato corpóreo del documento escrito está constituido por el asiento o sostén de sus
diferentes inscripciones –generalmente papel– y, en las grafías pictóricas, por los
pigmentos o colorantes que las hacen visibles.
Los elementos alegóricos, por las imágenes, figuras, símbolos o signos gráficos inscritos.
Animus
Es el contenido ideal o informativo de la pieza, su mensaje, lo que se comunica o registra.
Los elementos accidentales o referenciales adquieren la mayor importancia en el
momento de verificar la autenticidad del escrito.
En el examen integral del ejemplar; hay que establecer no solo qué se dijo en el mensaje;
sino quién lo dijo, cuándo y dónde; aspectos que juegan un decisivo papel en la
determinación de su legitimidad y que se ven, involucrados en las diferentes modalidades
de la acción falsaria.
Se habla de elementos accidentales o referenciales porque el autor, la fecha y el lugar de
creación del documento no son, evidentemente, partes del mismo.
El autor es el creador del documento, la persona que se vale de este medio específico para
consignar o manifestar algo.
Junto al elemento autoría, componente referencial de carácter subjetivo, hay que
considerar en el escrito dos ingredientes objetivos, también accidentales o referenciales,
constitutivos de su entorno o contexto espacio-temporal:
* la fecha y el lugar de expedición o creación, el marco histórico y geográfico del
documento.
Estructura de un documento:
El objeto formal de la Documentología es el estudio del documento escrito con el
objeto de esclarecer su autenticidad.
El objeto material es el documento escrito.
En ella, el objeto material está constituido por todo tipo de escritos realizados por seres
humanos por medio de su mano u órgano escritor (escritos realizados con la mano); se
incluyen también los ejecutados con otras partes del cuerpo, ya sean los pies o la boca.
Dentro de estos escritos, están las firmas legibles e ilegibles, los textos en cursiva e imprenta y
los guarismos u otros signos gráficos. Estos pueden darse en mayúscula o minúscula;
ejecutados con o sin tinta, lápiz, tiza o aerosol; sobre papel, pizarras, pisos o paredes.
Para obtener el máximo provecho de las técnicas e instrumentales, el perito debe realizar una
correcta planificación de cómo llevará adelante los estudios encomendados, teniendo en
cuenta las características específicas del documento en cuestión.
Supongamos que se nos pide que realicemos un estudio de un escrito manuscrito y, entre los
puntos periciales, se encuentra: “determine si tanto el llenado, fechas y firmas fueron
realizados con un mismo elemento tintóreo”. Como peritos, ¿cómo debemos organizar el
estudio?, ¿qué técnicas e instrumentales debemos emplear?, ¿cuáles son los criterios que
debemos tener en cuenta para que el estudio sea integral, criterioso y no presente errores
metodológicos?
Esto es esencial si tenemos en cuenta que las pericias tienen plazos de entrega.
Vigencia: esta determina que los métodos, técnicas e instrumentales empleados en los
estudios hayan sido consensuados y validados por la comunidad pericial.
Por ejemplo; en la identificación de manuscritos, no se puede emplear el método
morfológico; no solo porque es menos sensible que el grafoscópico, sino también porque
es un método que ya ha perdido vigencia en la comunidad documentológica.
Adecuación: La adecuación está relacionada a la pertinencia del método, técnica e
instrumental para resolver la cuestión planteada. En el ejemplo de la identificación de
manuscritos, la aplicación de las radiaciones ultravioletas no arroja ningún elemento
relevante para ese análisis; por lo tanto, su aplicación no es adecuada para resolver una
problemática de ese tipo.
Una correcta planificación llevará a realizar estudios que aumenten la complejidad y sensibilidad.
Para los estudios físicos, se emplean técnicas que hacen hincapié en instrumental para realizar
mediciones, lumínico, óptico e informático. Una vez agotadas todas las instancias que ofrecen los
estudios físicos, el perito sugerirá el empleo de estudios químicos. Estos últimos conllevan una
modificación mínima del documento de causa, pero deben realizar de manera planificada para
evitar un daño sobre sectores de importancia pericial en el documento en cuestión.
Estos estudios se realizan una vez que se cuenta con autorización del órgano judicial
competente, el cual debe estar informado previamente de los alcances de los estudios que se
realizarán y de las posibles conclusiones a las que se arribará.
De realizarse las prácticas, se deberá realizar un registro fotográfico minucioso del procedimiento.
Estas técnicas semidestructivas se emplean en el análisis químico del papel y tinta (cromatografía y
técnica de “al toque).
Los resultados del análisis preliminar sugieren, casi siempre, lo que debe ser objeto de
investigación rigurosa en esta segunda fase. En ella, se amplían investigaciones y se obtienen
nuevos datos, a la vez que se practican pruebas de laboratorio encaminadas a aclarar dudas,
despejar incógnitas y evaluar los hallazgos iniciales. Los análisis recaen sobre el soporte, la tinta, el
grafismo, las imágenes, los signos, las figuras y toda mancha y alteración en el soporte.
Los exámenes organolépticos y sistemáticos se traducen en actos simples o complejos de
identificación científica.
1) Los materiales que componen o conforman el escrito (papel, tintas, etc.). Sus procedimientos de
elaboración (manual, tipográfica, litográfica, etc.).
2) Los signos, emblemas o figuras que contiene (determinación de su tipo e identificación de sus
autor).
3) Los sistemas especiales de seguridad que le han sido incorporados (marcas de agua,
hologramas, hilos, etc.).
5) Cuatro son las etapas fundamentales de todo proceso identificativo: observación, descripción,
confrontación y el juicio de identidad o valoración final.
Fase exploratoria que culmina con la obtención de los preceptos relevantes, características
distintivas o cualidad esenciales de la entidad cuestionada.
Consiste en el examen organoléptico y sistemático del objeto de análisis para distinguir los signos
que lo particularizan.
La observación debe ser dinámica, ya que es una actividad dirigida y no una recepción pasiva de
los estímulos.
Tiene por objeto asegurar las observaciones efectuadas. Se reduce, muchas veces, a la metódica
enunciación de las notas distintivas de cada entidad, advertidas en la etapa precedente. El
aseguramiento del precepto puede hacerse, sin embargo, a través de muy variados medios: la
fotografía, la grabación fonóptica, el dibujo o el moldeado. Al realizar descripciones, deben
jerarquizarse los signos advertidos de mayor a menor, de acuerdo con su aptitud identificativa.
Son condiciones de una buena descripción la objetividad y precisión y la verificabilidad o
contrastabilidad.
Confrontación: el cotejo de las descripciones correspondientes a la entidad cuestionada y a
la indubitada, fase siguiente del proceso, puede conducir a la reducción de las mismas a la unidad;
es decir, a su identificación técnica.
De acuerdo con el principio de correspondencia de características, los efectos de una misma causa
suelen presentar propiedades idénticas. El reconocimiento de los efectos a través de sus notas
concurrentes permite, a su vez, inferir la común causa productora. La confrontación de
descripciones muestra al examinador concordancias y divergencias, características comunes y
signos excluyentes cuyo sentido y valor debe ponderar cuidadosamente. No todas las
peculiaridades, por otra parte, tienen la misma entidad demostrativa. Todas ellas son
manifestaciones de la identidad, pero su fuerza indiciaria es diferente. El valor demostrativo de las
concordancias es señalado por la ley del número y la del grado.
Juicio de identidad: última de las etapas, se llega a ella luego del paso obligado por las
etapas anteriores. La congruencia o no de las descripciones y de los elementos confrontados y las
valoraciones efectuadas sobre ellos darán fundamento al mismo.
Examen organoléptico:
Es la etapa primaria del abordaje sistemático que se practica sobre el documento en cuestión. En
la escena del crimen o en el laboratorio, el perito no debe omitir este acercamiento sensorial con
el documento, siempre que las condiciones materiales del mismo así lo permitan. Toda
apreciación que surja de este examen debe anotarse en los cuadernos de campo y laboratorio.
Con el examen organoléptico se aprecia el aspecto conjunto del escrito, su estado general de
conservación, sus dimensiones, uniformidad o regularidad, etcétera. En esta primera aproximación
se identifican el formato del documento, el aspecto general y sus principales características
distintivas, la manera en que fue llenado, la homogeneidad del trazado, su olor particular, la
presencia de manchas, etcétera. Se detectan y señalan los pliegues, las características de los
bordes y todo otro rasgo propio del documento. Una de las cualidades del papel es la de absorber
con relativa facilidad toda clase de olores fuertes: lociones, tabaco, cuero, moho, humedad,
etcétera. Esta propiedad pone en evidencia, a veces, elocuentes aspectos y circunstancias
relacionados con la procedencia, conservación y manipulación del documento. Cuando la
falsificación es reciente, por ejemplo, puede captarse el típico olor a cloro que queda en la
superficie tras una erradicación con productos a base de este elemento químico. En esta etapa de
estudio, todo lo que de alguna manera se destaque por exceso o defecto, todo lo que contraste
con el entorno o tejido general de la pieza, debe ser cuidadosamente verificado y explicado. Si
bien no forman parte del examen organoléptico, ubicaremos a los elementos de medición dentro
de este ítem por ser muy accesibles para todo el público. Lo que es más, se pueden comparar las
medidas de dos documentos con la sola superposición de los mismos. La medición es una técnica
básica de investigación. En Documentología, se aplica para establecer mediciones sobre el soporte,
el formulario impreso, los diseños, las estampas, las figuras y los defectos; establecer la distancia,
la disposición, la situación y la graduación entre distintos elementos gráficos; etcétera. Los
instrumentos que se emplean son: la regla o el escalímetro, las plantillas graduadas para escritos
mecanográficos, el transportador, el micrómetro digital (para medir el espesor del papel) y la
balanza digital (para pesar el papel y/o el documento).
Sistemas de Iluminación e Instrumentos Técnicos
Sistemas de iluminación en rango visible, ultravioleta e infrarrojo
Las distintas fuentes luminosas son imprescindibles para llevar adelante el estudio
documentológico.
El empleo de luz con incidencia variable resulta de vital importancia cuando se complementa con
el microscopio estereoscópico para la detección de cualquier tipo de alteración, para evaluar las
impresiones intervinientes y la calidad de las mismas, entre otras prestaciones. Además, estas
fuentes de iluminación deben situarse por encima y por debajo del espectro de la luz visible
(ubicada entre los 650 y 420 nanómetros):
Son de interés para el perito de documentos las que van de los 230 a los 1000 nm.,
comprendiendo radiaciones ultravioletas, visibles e infrarrojas.
Las radiaciones ultravioletas, comprendidas entre los 420 y 230 nm, se emplean para el análisis de
documentos impresos de seguridad (para evaluar tintas fluorescentes, papel y otros elementos de
seguridad), para detectar evidencias de alteraciones documentales, entre otras prestaciones.
Las infrarrojas cercanas, ubicadas entre los 710 y 1000 nm, se utilizan en el estudio de tintas, para
realizar comparaciones y determinar agregados gráficos, tiempos de ejecución, revenido de
testados, entre otros estudios.
Existen en el mercado estaciones de análisis documental que utilizan una cámara, fuentes
luminosas especiales y filtros para las regiones visibles, ultravioletas e infrarrojas cercanas. Estas
estaciones son apropiadas para el examen de documentos, ya que permiten observar y captar sus
características sin destruirlos, ofreciendo de esa manera herramientas indispensables para el
análisis de tintas y papeles. Además, incluyen software específico para el análisis, tratamiento y
registro fotográfico de documentos.
Microscopía aplicada
Previo al nivel de detalle de los microscopios que se emplean en Documentología, es importante
mencionar el de las lupas cuentahílos. El empleo de estas, si bien no son microscopios, constituye
el primer paso en el examen con aumento de documentos escritos. Se recurre al uso de una lupa
cuentahílos de aumento de 3x, 6x, 8x y 10x cuando se quiere ver una imagen ligeramente
ampliada, facilitando el reconocimiento de tremulaciones, indecisiones, retoques en el trazado,
elementos heterogéneos al soporte, etcétera. Las lupas pueden no ser lo suficientemente
sensibles como para observar determinados fenómenos acontecidos en el documento escrito;
pero sí resultan adecuadas para el análisis de elementos visibles, como el color, la detección de
zonas no homogéneas del soporte, etcétera.
Microscopio estereoscópico
Ante la limitación de la lupa cuentahílos; se recurre al microscopio estereoscópico, que resulta
absolutamente imprescindible para profundizar en la observación del documento. Éste es el
microscopio de mayor aplicación en el estudio de escrituras. Este microscopio es posible
complementarlo con fuentes de iluminación variable (en intensidad y ángulo), permitiendo de esa
manera visualizar, bajo distintas condiciones lumínicas, la estructura interna de un trazo (impreso
o manuscrito), definir sistemas de impresión empleados, analizar en detalle la superficie del papel,
entre otros estudios. Además, estos aparatos, también denominados lupas estereoscópicas,
pueden acoplar un sistema de captura de imágenes (cámara fotográfica o de video) para de esa
manera almacenar todo lo visualizado; fuentes de iluminación UV e IR y plantillas de medición.
Microscopio óptico
Los análisis del papel hechos a partir de una tinción y su observación bajo un microscopio óptico
permiten determinar la fibra que constituye el papel (y su contaje) según referencias bibliográficas
de atlas de fibras.
Microscopio metalográfico
Con un aumento que va de los 50x a los 2000x, es empleado habitualmente para el análisis
superficial de materiales opacos, obteniéndose con él una imagen que se logra por la reflexión de
los haces luminosos sobre la muestra. Estos microscopios están conformados por una fuente
lumínica de luz polarizada, prisma de reflexión, ocular y objetivo. Su uso en el análisis de
documentos es reciente, siendo la prestación más importante la del análisis de entrecruzamientos
de tóner con otras tintas para determinar el orden de asentamiento.
Microscopio confocal
Es una técnica de observación microscópica basada en la eliminación de la luz reflejada o
fluorescente procedente de planos fuera del foco. Para ello se ilumina una pequeña zona de la
muestra y se toma el haz luminoso que proviene del plano focal, eliminándose los haces
procedentes de los planos inferiores y superiores. El principio de funcionamiento del microscopio
confocal se basa en la existencia de dos diafragmas (pinholes), uno entre la fuente de luz y el
objetivo, y el otro entre el objetivo y el detector. Ambos diafragmas deben estar perfectamente
alineados de forma que el segundo de ellos deje llegar únicamente al detector la luz procedente
del plano focal. La utilización del láser como fuente de iluminación permite focalizar la iluminación
en una región muy pequeña y con una gran intensidad. Será necesario por tanto, para poder
visualizar toda la muestra completa, la realización de un barrido de toda la superficie. La
posibilidad que ofrece la microscopía confocal, a partir de las secciones ópticas, de aplicar técnicas
de reconstrucción 3D que permitan visualizar las estructuras, y así realizar perfiles de superficie,
medir profundidades y definir parámetros, así como el carácter no destructivo del análisis hace
que esta técnica sea idónea para el estudio de cruzamientos de trazos directos o indirectos,
homogéneos o heterogéneos, ya que el estudio que se va a realizar va a ser de la topografía de la
intersección, sin que intervenga en el mismo el color o el brillo de las tintas.
Los electrones incidentes impactan con la muestra y rebotan hacia atrás, brindando datos sobre
el número atómico de los elementos que la conforman. Aquí la imagen se compone de tonos de
grises y, a pesar de la escasa profundidad de campo, proporcionan información de los elementos
químicos que la componen: las zonas de mayor número atómico serán más claras que los
elementos de menor número se verán más oscuros.
Luego añade Existe en el AFM una modalidad de trabajo por contacto intermitente (tapping) que
soluciona el problema del excesivo contacto de la punta con la superficie y el posible deterioro de
la misma. Otra ventaja que tiene este microscopio es que, si bien se va a tener que producir una
pequeña amputación del documento para su estudio, se podrán realizar cuantas medidas sean
necesarias de la muestra. Es decir, es un método destructivo del documento pero no de la
muestra. Se conocen antecedentes de la utilización de microscopios de fuerza atómica (AFM) en el
establecimiento de la secuencia temporal en cruzamientos de trazos.
1) El filtro rojo, absorbe las longitudes de onda azules y verdes y transmite las rojas.
2) El filtro verde, absorbe las longitudes rojas y azules y transmite las verdes.
3) El filtro azul, absorbe las longitudes rojas y verdes y transmite las azules.
Dentro de los filtros, los dicroicos son empleados habitualmente para la diferenciación de tintas.
Son cristales coloreados que trasmiten dos grupos de radiaciones de diferente longitud de onda.
Por el fenómeno llamado dicroísmo los cuerpos no absorben las mismas radiaciones por reflexión
y por transparencia, de modo que según se los observe con luz reflejada o trasmitida presentarán
colores distintos. Tal es el caso de las tintas, cuya coloración es notablemente diferente según se
los observe en una u otra forma. O en el caso de tintas que bajo una determinada fuente de luz se
ven con un color semejante, pero empleando filtros dicroicos despliegan disimilitudes cromáticas.
Los filtros dicroicos permiten hacer una distinción entre tintas que no sería posible con una
observación en el campo visible ni con filtros comunes. Todo esto demuestra que utilizando
fuentes luminosas de colores distintos o filtros de color, se pude aumentar o disminuir el contraste
entre dos áreas de color.
Otros filtros son los infrarrojos. El principio es el mismo que los otros filtros, pero se comienzan a
aplicar fuera del rango visible. Por ejemplo, se anteponen a la cámara filtros de 725 nm, 780 nm u
810 nm y solamente se transmiten las longitudes de onda superiores a esas graduaciones,
quedando fuera del registro las longitudes visibles y ultravioletas. De esta manera, se necesita
para el registro fotográfico un aparato especialmente diseñado para captar las radiaciones IR, que
quedan fuera de la visión humana. Para captarlas, son útiles las estaciones documentales antes
mencionadas o las cámaras fotográficas full spectrum o IR. Las últimas tuvieron sus primeros
modelos con la firma Fujifilm (modelo Pro UVIR) en 2007. Hoy en día, este tipo de fotografía es
más accesible; ya que se puede generar con cámaras digitales compactas o profesionales, una vez
que se haya extraído de ellas el filtro hot mirror e incorporado el correspondiente filtro antes del
objetivo o delante del CCD. Con la aplicación de los filtros IR delante de la cámara fotográfica, es
posible desarrollar dos técnicas de examen: la reflexión infrarroja y la luminiscencia infrarroja.
Como afirma Narcotti, la fotografía por reflexión IR “es la técnica dedicada al enfoque de una
imagen IR a través de los lentes de una cámara fotográfica, en un sensor especializado, a fin de
obtener un registro de cómo un objeto refleja, absorbe o transmite las radiaciones IR” (Narcotti,
2013, p. 151). Lo más recomendable es trabajar en la oscuridad con la incidencia de una fuente de
luz que emita en infrarrojo. De esta manera, con una correcta iluminación IR y un filtro delante de
la cámara o el sensor, se obtienen imágenes del documento que posibilitan la distinción de tintas y
el relevado de testados e inscripciones erradicadas, entre otras prestaciones de suma importancia
en el estudio documentológico. En el caso de la distinción de tintas, si aplicáramos un filtro de 810
nm, solamente llegarán al sensor de la cámara las radiaciones superiores a ese número que se
reflejen de las tintas.
Espectroscopia UV-Vis: Trabaja en la zona entre 100 y 450 nm (UV) y 450 y 800 nm
(visible). Las muestras se tratan con fotones de esa energía, donde tienen lugar
fundamentalmente transiciones de las capas externas de los átomos. Se utiliza para identificar
algún elemento químico que forma parte de la composición de las tintas y está presen
te en disolución.