Resumen de Los CapÍtulos 1 Al 12

BAJO LA FRÍA LUZ DE OCTUBRE
CAPÍTULO 1.-
Recuerda la muerte de su abuela y ¿se la imagina viva y habla con ella?
CAPÍTULO 2.-
Recuerda su operación de anginas.
Con siete años, recuerda el día que se proclama la 2ª Republica, como se vive en el
colegio de religiosas, como lo vive su padre, como se vive en la calle, como lo vive su
madre.
CAPÍTULO 3.-
Nos habla de las reuniones con políticos o simpatizantes republicanos, entre ellos su
tío, que le operó de anginas. También comenta que su padre cada vez le dedicaba menos
tiempo.
Después habla con su abuela aunque casi nunca le contesta, y predice que no es bueno
meterse en política por lo sucesos que van a ocurrir...
CAPÍTULO 4.-
Nos cuenta los problemas a los que se enfrenta cuando gobierna la República a partir
del año 1933, Cataluña y la revolución de los mineros en Asturias, en casa se enteraban
y comentaban las noticias a través de la radio y las visitas de los que venían a hablar con
su padre especialmente su tío, que ya no era gobernador civil, pero tenía el cargo de jefe
provincial del partido Izquierda Republicana.
La niña se enteraba escuchando detrás de la puerta y hablando con sus compañeras de
colegio de las cosas terribles que estaban pasando, aunque los años de la República
transcurrían de manera normal para ellos, esto solo se notaría en las grandes ciudades.
Después las cosas se tranquilizaron, y nos habla de los ratos que pasaba en casa de sus
amigas Juanita y Encarna, y que estaba enamorada en secreto de su hermano mayor
Paquito que tenía 18 años.
CAPÍTULO 5.-
Nos habla del nacimiento de su hermana Angelita.
En un momento de descuido se la lleva a su abuela, ésta se deshace en elogios hacia su
nueva hermana, pero dice: “que lástima que haya ido a nacer en estos tiempos tan
malos”.
CAPÍTULO 6.-
Relata las últimas vacaciones de verano en el pueblo. A la vuelta de vacaciones
coincidía con las fiestas de la ciudad- la Feria, nos cuenta como lo pasaron aquella tarde
disfrutando de las atracciones, hasta que un hecho puntual estropeo la tarde, al lado de
su mesa estaban sentados unos muchachos falangistas, entre ellos Paquito el hermano de
sus amigas, estaban armando un pequeño alboroto, que se acentuó al pasar cerca de allí
una manifestación de obreros, que al verlos empezaron a abuchearlos, los de la
manifestación intentaron ignorarlos, hasta que uno de los muchachos golpeó con una
copa a uno de los manifestantes. Y se podría haber liado si su padre no interviene para
mediar entre las dos partes.
CAPÍTULO 7.-
Estamos En el año 1936, el padre estaba cada vez más preocupado, no hablaba bien del
gobierno de derechas que estaba en el poder, pensaba que si las cosas seguían así se iban
a cargar la República después de lo que Azaña, el presidente del partido al que
pertenecía su padre y su tío era jefe provincial había trabajado para que España saliese
de su atraso. Se acercaba la fecha de las nuevas elecciones, la ciudad estaba muy agitada
y había peleas y reyertas entre los simpatizantes de un bando y otro.
Sobre todo recuerda el mitin de Izquierda Republicana en la plaza de toros, en el que
participó Azaña.
A los pocos días se celebraron las elecciones y como su familia esperaba ganó el Frente
Popular, al principio pensamos que todo iba a mejorar, pero fue a peor, cada día había
una huelga y era difícil salir a la calle y no encontrarte con algún altercado; parecía que
los falangistas se habían multiplicado y solo los rojos les plantaban cara, ahora ya no
peleaban con los puños, mucha gente llevaba pistola y nadie salía por la noche. El tío
sufrió un atentado del que salió con vida, no tuvo la misma suerte Calvo Sotelo, un
político de Madrid.
La familia estaba cada vez más nerviosa y hasta su abuela le comentó:
“Ya se acerca, querida, ya se acerca”
Era el mes de julio del año 1936.
CAPÍTULO 8.-
Al producirse el alzamiento, su tío David estaba en casa, y lo detuvieron unos hombres
armados, su padre no sabía como reaccionar y menos el resto de la familia.
CAPÍTULO 9.-
El ejercito se había sublevado contra la República y sus padres estaban muy inquietos,
nadie salió de casa ese día por lo que pudiera ocurrir, la ciudad estaba tomada por
bandas de fascistas armados con pistolas y escopetas, los peores eran los falangistas, la
situación se complicaba y mis padres decidieron que lo mejor era irnos unos días al
campo hasta que la situación volviera a la normalidad. Nos dice lo mal que lo pasaron
cuando montados en la tartana marchaban para el pueblo y los paró la guardia civil.
CAPÍTULO 10.-
Allí en la soledad del campo uno se podía olvidar del miedo que habían pasado, de la
guerra y de los militares que la habían empezado. Serían los últimos días de tregua antes
de sumirse en el horror de la guerra. Desde allí se seguían las noticias y nos enteramos
que la república había recuperado la ciudad, suceso que alegró a todos.
CAPÍTULO 11.-
Al día siguiente regresamos y pensaba encontrarme en la ciudad los restos de una gran
batalla, pero lo que ví, me decepcionó un poco, pensaba que todo iba a estar lleno de
ruinas y humo, sin embargo las calles parecían como siempre, eso sí para ser domingo
las iglesias estaban cerradas y se veían muchos soldados y milicianos, la casa la
encontramos como la habían dejado, enseguida fui a contarle a mi abuela que habíamos
vuelto y que estábamos bien, pero la encontró más anciana y la habitación estaba cada
vez más fría.
Después de la semana fascista como la llamarían a los días que la ciudad estuvo
ocupada por los sublevados, la ciudad volvió a estar en zona republicana, pero la guerra
no se había terminado, al contrario cada día se hacía más terrible; Franco avanzaba a
través de Andalucía y Extremadura sin que nadie lo pudiera parar, también había otro
ejercito rebelde en el norte, que mandaba el general Mola, los alemanes les mandaban
aviones de combate y tanques y desde Italia llegaban soldados.
Relata como fue la toma de Badajoz y los horrores de ésta. Mientras en cas discutía mi
padre con su tío Arturo, sobre el desarrollo de la guerra y como mi padre no estaba
desacuerdo como actuaba el bando republicano y las barbaridades que ocasionaba y
mucho menos con los sublevados: crímenes, detenciones, ejecuciones,
expropiaciones,…
Aquel año hubo feria, pero la gente no estaba para festejos, las tropas de los sublevados
avanzaban, además el precio de las cosas subía sin parar. Los alimentos escaseaban u
muchos comercios cerraron, nosotros nos salvamos porque teníamos familia en el
campo y nunca faltaban alimentos.
Para olvidarnos de tanta tragedia a veces solíamos ir al cine.
CAPÍTULO 12.-
Vino a esconderse a nuestra a casa el tío Eliecer, que era sacerdote, ya que en Cartagena
se habían hecho también muchas barbaridades y se tuvo que esconder en cas de unos
feligreses pero para no ponerlos en peligro se vino a nuestra casa. Mi padre decidió que
se instalase en la cámara hasta que todo se calmara.

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