La Vida Que Nos Merecemos Agosto 20

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LA VIDA QUE NOS MERECEMOS

LAVIDAQUENOSMERECEMOS Se rean y no podan parar de rerse, rean a toda gana y se seguan riendo mientras apuraban el trago de alcohol que casi se ahogaban y tambin mientras fumaban la colilla de bazuco y tosan y gargajeaban rindose y el Profe remedando la cara de espanto que puso la Seora cuando los vio ah parados en mitad de la sala con sus costales, sus trapos sucios y las lagaas de la cara sin saber que hacer ni ellos ni ella si la ocasin la pintan calva y apenas tocaron el timbre para pedir peridicos viejos, frascos, botellas, aun cuando fuera una comidita medio pasada y sin saber como, la puerta que se abre y la Seora que da la espalda y va para el cuarto como si estuviera esperando justo en ese momento a alguien y de puro convencida no repara en quienes eran, tan meniada iba y tan segura de que era otro y no ellos y apenas se miraban y se adentraban en la casa, el living amplio y fresco con sus matas de interior lustrosas y mansas y los grandes cuadros y las porcelanas refulgentes en su instantnea quietud y todo tan elegante y caro y como nadie les dijo que no siguieran ellos siguieron y de pronto la Seora se detiene y da media vuelta, as, lentamente, sin afn con una sonrisa entre cmplice y

satisfecha y va poniendo todo lo lento que se pueda usted imaginar los brazos en jarras sobre la prominente osamenta del sacro y ah es cuando la escena se descompone como si un montn de vidrios rotos, como si la cara se hubiese

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vuelto un cogulo de horror entre los labios pintarrajeados y cierra el desabill de cualquier manera intentando esconder timorata la lencera italiana, abriendo mucho pero mucho los ojos pero sin atreverse a decir esta boca es ma, marmrea, atrapada en su susto y los espantapjaros apenas que la ven de esta manera sufren una parlisis contagiosa y lo siguiente que se les va a ocurrir es devolverse y correr, pero al instante en que el cerebro da la orden el instinto contraataca y en vez de huir avanzan muy a tientas, con la cabeza adelantada, olisqueante par de parias sin saber que seguir, que si de pronto un perro feroz y asesino aparezca y los devore as sean roosos y famlicos o quien quita que un hombre con una escopeta los levante a pepazos y ya van llegando donde la vieja y la toman en andas sin mayor resistencia, aunque tambin puede suceder que de pronto se dispare una alarma y tras de la sirena se dejen venir tombos, tiras y la legin extranjera y la llevan para la sala y la mano vinagrosa del Sopas le tapa la boca para que no reaccione, sintese Seora, sintese que nada le va a pasar, acomdese no mas mientras echamos una mirada que no todos los das uno tiene la oportunidad de conocer una casa tan bonita, que tal que de pronto los espere un guardaespaldas, reducto de sicario y les pegue un tiro en medio del corazn y la Seora

jadeaba y pareca que ya se iba a vomitar y los ojos que tena reabiertos que bailaban de lo puro desmesurados que si siguen as se le van a salir y

mientras el Sopas la sentaba y la amarraba de la silla de la sala que para eso cuerda nunca le falta a un desechable y como ya se estaba cansando de

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tenerle la mano apretada contra la boca carminada lo nico que atin fue meterle entre la jeta una media que traa en la chaqueta, mientras el Profe iba directo a la cocina buscando algo que comer que ya eran como las tres y ni desayuno ni almuerzo haba habido ese da y el Profe se deca entre feliz y temeroso que era el colmo de las buenas, pues no pareca haber en esa casota nadie mas que la Seora, seguro que era el da libre de la muchacha y el chofer estara en el aeropuerto recogiendo al Seor y despus vendran los nios del colegio y todos se sentaran felices a contarse como estuvo su da mientras mam preparaba la comida y como te fue mi amor y como estn mis nios que qu familia tan feliz que ni la de la leche Klim, por eso haba que actuar rpidamente y tomar lo que mas se pudiera y salir de all a las volandas antes de que lleguen todos y uno ser pobre y arrancado en esta vida pero no pendejo como para dar papaya, para que lo maten por ah como vulgar robagallinas o se lo lleven para la blanca a pan y agua, que la vida de la calle ser dura pero es mas dura la vida en el encierro, cuando de pronto un grito y un barullo lo espantan, un estropicio indefinible lo avienta contra la sala y ahora si de verdad nos van a dar por el culo y quien me mand a meterme en estas y al llegar encuentra al Sopas que sin saberse como ha prendido el equipo de sonido y atronadora la voz de Diomdes Daz desgaita un vallenato, furioso el Profe se le arrima al Sopas que se voltea y lo mira feliz como diciendo Eureka, si el viejo Arqumedes hubiera sido ero, con una botella de Chivas en la mano y soltando apenas una carcajada desde la negrura de su boca

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desdentada, no seas animal, le dice el Profe, quers que todo el mundo se de cuenta que estamos aqu? Fresco parce, no se ponga as, mndese un chorro, no ve como se oye de bacano aqu el Cacique de la Junta? Y el Profe coge la botella con rabia y se toma un trago largo. Al final abre la boca grande y deja un agggg redondo y rotundo con la cabeza extendida y los ojos apretados paladeando el jue-pu-ta, el primero siempre pasa en reversa, Sopas, o no? El Profe ladea la cabeza una y otra vez para atenuar el latigazo, los dos se ren con ganas y el Sopas le arrebata la botella y bebe. El Profe va con seguridad

hasta el equipo y busca el volumen. Despus de varios intentos la msica baja y Diomedes es apenas una compaa modulada.

Oste sopas, vos si te acords que cuando llegaste a la cocina lo primero que viste fue un frasco con un jugo rojo de lo ms bonito y tomabas y tomabas pensando que era un refresco de fresa y apenas que llegu te encontr

echando espuma por la boca como si te estuvieran atacando las convulsiones y te dije que no fueras bruto que eso era detergente con olor a frutas, como nunca aprendiste a leer, y otra vez las carcajadas y volvan y pasaban el alcohol con gaseosa para que todos bebieran y as otra ronda y entonces el Sopas reviraba y le deca al Profe, duro para que la plenaria era pudiera seguir manteniendo la carcajada, y vos sabrs leer y todo pero te acords que cogiste un queso lleno de hongos por encima y yo que te deca, cuidado Profe que ese debe estar pasado, y apenas te mandaste de una un trozo comenzaste

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a escupirlo por todo el piso porque tena ms sabor a pecueca que las medias mas?. Volvan a rer sin contenerse y decan que ahora si nos cagamos de la risa y mientras se rean atalayaban de que lado de la ronda estaba el pipo, puro alcohol noventa grados con limonada y la pata de bazuco que se pelean al acelere de las yemas quemadas de uas largas y mugrosas, mientras el Profe y el Sopas levantaban de cuando en cuando la recuerdos de aquel da. cabeza intentando traer

En la nevera haba un frasco de salchichas Viena y cada salchicha la pasaban con Whisky. Abrieron a punta de cuchillo un tarro de salmn finlands y lo dejaron a la mitad porque no encontraron pan para acompaarlo. Destaparon unos mejillones en escabeche pero les pareci que saba mejor la vagina de una era y lo botaron en el acto, la mostaza Dijon estaba demasiado picante y, desesperados, se pasaban la mano por la lengua para deshacerse del olor. Oste, Sopas, estos ricos si comen muy maluco, dijo el Profe. Pero beben muy bueno, revir el Sopas arrastrando las palabras todava con la botella de whisky en la mano. La Seora segua en la sala atragantada, no se iba a morir pero se le vea el atafago, tanto que el Profe, con lo desconfiado que era, se compadeci de ella y le sac el tarugo de media que tena en la boca y de a poco vino recobrando los colores. Todava estaba muy asustada para gritar y apenas les dijo con trabajo, no me hagan nada, se los ruego. Yo estoy sola, esperaba a alguien pero no vino. Madrecita, dijo el Profe casi con afecto, no

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se preocupe, le mand el brazo encima del hombro, nosotros, se tom el ltimo trago de la botella y midi las palabras una a una, somos gente bien. Pobres, pero a lo bien. El Sopas busc en el bar otra botella y como no saba ni entenda se dej llevar por la apariencia barroca de un Swing 18 aos. Egosta no era y le cedi a la seora el honor del primer trago. Ella lo dud y mientras miraba la botella pensaba que si deca que no los desairaba y esta gente era de por si violenta y caprichosa y si deca que si, qu asco, pero para este susto apenas un trago para afinar los nervios, que hacer? Qu dira el libro de etiqueta de Doa Sofa Ospina? Tom la botella con dignidad y apur un trago. El Profe abraz a la Seora, la solt a medias y la atrajo de nuevo sobre si intentando ser afable. Seora, sabe como nos llama la gente de bien? No seor, dgamelo usted. Desechables. Desechables? Si seora. Sabe usted qu es un desechable? Es una masa de carne vieja, huesos, sudor y mugre que se tira porque ya no da para ms. Como si con el paal que cag el beb botramos al beb o si con la toalla de la percanta que menstra botramos a la muchacha o como si al tsico lo echramos con su sangre y su pauelo. Desechable yo que vivo bajo un puente que cost ms que esta casa, que fue inaugurado por el presidente y bendecido por el seor obispo? Dgame

Seora: esta casa la inaugur el presidente? La Seora dijo que no con la cabeza. Y la bendijo el obispo? La Seora dijo que tampoco con la misma cabeza. Si lo ve? , se levantaba el Profe y manoteaba mirando al Sopas que celebraba cada frase con un chorro de Swing. Se senta en un comercial de

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whisky, como si estuviera en medio un grupo de amigos ricos que acaba de jugar una partida de golf y celebra con el mejor whisky del mundo el hoyo en uno del inefable Mr Brainbridge. Quiere que le de la receta de mi almuerzo de ayer?, volte a preguntar el Profe y sigui sin esperar respuesta, se toman varias hojas de peridico, ni muy frescas porque sudan demasiada tinta, ni muy viejas porque se expone a que la consistencia quede muy pastosa, se parten menuditas y se echan en una olla con agua caliente. Se espera que se deslan y se va formando un caldo gris y espeso. Se bate bien y se agrega aceite para que no se ponga grumosa, se le aaden hojitas de cilantro, sal y pimienta al gusto y se sirve. Si se han recogido panes o arepas se acompaa o si no se boga sola. Me queda rica, para que lo niego. Para que vea seora que usted apenas lee prensa y yo me la devoro, a eso es a lo que yo llamo de verdad ser reciclador. El Sopas prendi un Cohibas que haba encontrado en el bar y se meti sentencioso en la charla, ah donde usted lo ve el Profe es un mancito bien ledo, antes de ser ero era profesor de la universidad pero se enloqueci de leer cualquier mierda que le cayera a las manos, que hombre tan desocupado, no? y de puro garoso y bazuquero vino a dar al parche, pero ah donde lo ve el hombre es de lo ledo y recorrido que yo conozco. Haber, pregntele lo que quiera, haber. Sin esperar, fue hasta el sof donde haban puesto las cosas y se trajo una carpeta llena de recortes de peridicos y

revistas, la abri y se la mostr a la seora dndole toda la importancia que a sus ojos mereca, vea, el hombre va recortando de las revistas artculos raros y

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despus se queda leyndolos y hablando solo o a veces arranca a discutir y a manotear con el peridico. Por eso ser que est tan loco. O no, parce? Sisas, dijo el Profe prendiendo un cigarrillo y dando una pitada larga y satisfecha. La seora comenz a mirar al bar con insistencia y el Profe le dijo, medio molesto porque esperaba por lo menos una palabra de reconocimiento de ella, que quiere, ah? Me puede soltar las cuerdas?, apenas le respondi la seora, es que me aprietan las muecas. Las muecas, que tierna, dice el Sopas sardnico. Soltselas, Sopas. Me puede dar un cigarrillo? Sopas trale un cigarrillo. No, no. Puedo ir por l? Los eros se miran medio desconcertados. El Profe entendiendo el fondo higinico de la peticin dice con maldad, si pero si lo prende con el cigarrillo mo. La seora toma un cigarrillo y le pide al Profe el suyo. El lo pone en su boca y ella no tiene ms remedio que acercar el cigarrillo contra la boca de l. El Sopas suelta un grito de victoria, pero que belleza, si son como el uno para el otro Me puedo servir un trago? Y no le gusta este? pregunta el Sopas mostrando el Swing que tiene en la mano. De verdad prefiero el vodka. Uy, volka, oiste Profe? Ese debe ser ms fino que este. Yo creo que ese si me saca ampollas en la boca. Y porqu le gusta ese y no este?, pregunta el Profe. Porque los tragos blancos dan menos guayabo, dice la Seora. Ese no me lo saba yo, tenelo en cuenta Sopas para que de ahora en adelante solo tomemos vodka. La seora baja los ojos

azorada y dice, est bien, y el Profe, pedaggico le espeta, vea seora, le

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agradezco el dato, pero permtame decirle que yo en cuestin de tragos no soy exclusivista, a mi me gusta la excepcionalidad.

El Sopas se levanta y saca de una caja de cartn un trozo de salchichn ordinario y un pan grande. Lo corta apoyando el cuchillo en la palma callosa y sucia. Comienza a repartir pedazos de salchichn encima del pan y en esas llega una era. Es la Chilindrina, indefinible en su edad, en el color de su pelo, enfundada en sacos de lana y una chaqueta de pao con las mangas dobladas. El Diablo celebra la llegada y sin pararse le abre los brazos y le hace espacio entre l y el loco Waldisney. Venga para ac perrita, que aqu est su Mejoral Perrita? Su madre, gonorrea. Hacete pues donde quers, retrechera, le dice el diablo mientras todos corean un uyyy, como queriendo dar coba. Al fin, ella se sienta y codea al Diablo riendo, como quien ha dicho la ltima palabra. Perranegra le pregunta al Profe: Bueno loco, decime, al fin de cuentas se tiraron a la vieja o no?

Dgame una cosa seora, y su marido? La seora se ha tomado dos tragos de Finlandia uno detrs de otro y prende un cigarrillo. Est mas tranquila y ya ensaya una sonrisa incmoda. Ese tal por cual me dej. Bueno, se vol con una plata que le tumb a medio Manizales. Era gerente del Banco de Caldas y cuando el banco comenz a tener problemas financieros el desgraciado alz vuelo. La gente prefiri mirar para otro lado y hacerse a la idea de que el

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dinero se perdi. La investigacin, claro, fue exhaustiva pero nunca llev a nada. Esta sociedad piensa que es mejor perder la plata que arriesgar el linaje y todos tan tranquilos que as se arreglan las cosas entre la gente bien. Ayer l, maana pueden ser ellos. Dgame, seora, pregunta el Profe, inusualmente serio Cul es la gente bien? La Seora levanta los brazos y le dice, spalo y entindalo que hay tres preguntas para las que nunca habr respuesta, la primera es el sentido de la vida, la segunda es si hay vida despus de la muerte y la tercera es esa. Los tres rieron, apenas con una risa leve y desencantada y despus de un breve silencio el Sopas pregunt: y los hijos? La hija. Vive en Miami. Se cas con un cubano y dice que por aqu no vuelve ni a deshacer los pasos. Y no tiene sirvienta? Por das. Con la plata que me manda la hija no me da sino para pagar una muchacha por das. O sea que usted vive en este casern sola. El Profe la escruta con los ojos fijos de un anatomista lbrico. No est fea, piensa, un tanto veterana, pero se acuerda que una vez ley que la mujer de los cuarenta a los cincuenta se parece a Europa, con muchas ruinas pero todava interesante, y aunque est jamona, reconoce que para l eso no es defecto, al fin de cuentas donde hay carne hay fiesta. Sola no que va. Si precisamente estaba esperando unas amigas para jugar cartas. Si? No jods, le dice el Profe abriendo bien los ojos. De manera que usted recibe a las amigas en esa facha?, y nosotros que pensbamos que estaba esperando algn mancito, un tipo me entiende? La seora baja los ojos. Fresca seo que con nosotros no tiene que andarse con

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secretos. Uno tiene que echarse sus polvitos de vez en cuando. No ve que rgano que no se usa se atrofia? , dice el Profe Y es que nosotros no le servimos? , pregunta el Sopas, alzando la voz, como si de verdad estuviera en condiciones de ensayar un reclamo. Mir Sopas, vos no te vengs a dar de macho aqu que lo tuyo son los muchachitos. Y eso a vos que te importa, sapo hijueputa. El Sopas se ha venido contra el Profe blandiendo la botella como listo a descargarla contra su cabeza, pero este, sin inmutarse, le detiene el brazo en el aire y con la mano libre le manosea la cabellera. Vea pues, como se puso de digno este pirobo, fresco gevn que vos sos mi parce, le dice, mientras lo agarra carioso por el cuello y lo lleva a un lado mientras le susurra, sabes qu papito? dejemos la cosa as que esta seora no va dar nada y es mejor seguir la fiesta sin tropel. Me entiende, Sopas? si le da mucha arrechera mejor vyase para un bao y se bolea la paja, que yo aqu lo espero. Cierto que la fiesta esta buena?, le pregunta el Profe a la Seora Usted no tiene nada para darse en la torre? porque todos los ricos tienen porqueras de esas por ah. La Seora, que ya se ha tomado media botella de vodka va domstica hasta el bar y de un cofre saca un bareto de marihuana. Lo prende, da una pitada profunda y medio resignada y se lo pasa al Profe. Este se lo entrega al Sopas como ofreciendo la pipa de la paz, lo coge entre los dedos ndice y pulgar, aspira hondo y spero el cigarrillo y aguanta largo hasta que le viene la tos, suelta la bocanada y lo devuelve al Profe que repite la dosis con ansiedad. Los tres se ren, claro, la Seora a medias y el Profe le vuelve a

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reclamar: claro que yo esperaba que usted sacara otra cosa, porque esto ser para pobres como nosotros, pero un rico debe tener cosas ms finas. Usted lo que quiere es perico? pregunta la Seora. Eso, un pase, no ms. La Seora lo mira como arrepentida de haber cedido tanto. Ya le parece el colmo haber llegado adonde est, como para seguir dando terreno. Entonces dice, como para orse a si misma defenderse: Y yo que soy pues, la boba del sndrome de Estocolmo o que? Los eros se miran y el Sopas levanta los hombros sin entender. El Profe ensaya una mueca y le dice, boba? Usted de boba no tiene nada mijita, haber pues el perico que ya me estoy emputando. El mismo va hasta el bar de donde provino la marihuana y comienza a tirar al suelo ceniceros, sacacorchos, portavasos y antes de que siga el dao la Seora le dice ahora indefensa, vea Profe, ah enseguida del cofrecito hay una cajita de msica. Busque ah. Si ostes? te llam Profe, eso si es el principio de una buena amistad. Y yo como me llamo? El Sopas. Ms duro que no se oye. El Sopas, no me oye? Usted se llama el Sopas y yo me llamo Myriam por si no lo saban, hijueputas. El Profe se detiene con la caja de msica en el aire, ya abierta, mientras suena infantil Para Elisa. La mira un instante y suelta una carcajada: vea pues, se puso tierna la seora, ya nos ganamos un madrazo, eso se merece un chorro y un pase.

De manera pues que ustedes no fueron capaces de comerse a la vieja? Vea pues, mi Dios le da pan al que no tiene dientes, dice el Diablo. Si a mi me llega

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a tocar, me tiro las vieja y la mato, porque esos ricos son muy canallas y despus no descansan hasta que no le hagan venganza a uno. Yo si la mato y me robo lo que ms puedo. Esto es todos contra todos. Pues sabs que si, Diablo, responde el Profe muy serio, yo tambin pienso lo mismo. El Sopas lo mira incrdulo. El Profe mira fijo al Diablo y le dice, ya estbamos muy borrachos y empericados, cuando me voy para el bao y al volver encuentro al Sopas como un zombi mirando la televisin y a la vieja que estaba en el telfono haciendo una llamada. Yo me le fui y me imagin que estaba llamando a la polica. Traidora, le dije, a quien llams?, no, solo estaba llamando a la licorera a pedir ms trago. Vos si sos bobita Myriam. Penss que nac ayer o que?, mir ese bar lleno de trago. Pero si se acab el Vodka. Que vodka ni que vodka, mis calzones, vos estabas llamando a la polica. Y yo que pensaba que me haba conseguido una amiga de la jai. Sabes que le hacemos a los sapos? los estripamos. Y cog la misma cuerda del telfono y la jal y se la enred en el cuello y le di tres vueltas y comenc a tirar fuerte hasta que los pies se le levantaron del suelo y se puso lvida la vieja y sacaba la lengua que apenas le bailaba y yo apretaba la cuerda hasta que la lengua se aquiet y entonces se dej caer contra mi livianita y ahora si se le salieron los ojos y se puso toda morada que aunque le solt la cuerda no recompuso el color y entonces la acost en el sof y todo el cuerpo se le fue poniendo plido primero y despus volvi a amoratarse y hasta ah lleg la vieja. La mataron?, dijeron todos, abriendo ojos y bocas que fulguraban entre el chisporroteo de los leos.

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Pobre vieja, dijo la Chilindrina, la pusieron a chupar gladiolo. El Sopas segua mirando al Profe y la nica manera de llamar a su mirada era estupefacta.

Dgame Seora, pregunta el Profe, despus que la dej su marido no se volvi a casar? A casar? No. Primero porque pueblo chiquito infierno grande y me toc sobrellevar la deshonra del escndalo y segundo porque los hombres son todos una mierda. Es lo que yo dijo, apoy el Sopas. Sal con varios hombres, pero a una solo le queda el recurso de enredarse con la rosca nfima de los hombres casaderos de la sociedad. Pura pantomima y apariencia. Apenas se acuestan con una salen ufanados a contarles a sus amigotes del club y claro, la puta es una. Los ricos si son muy complicados, dijo el Sopas antes de meterse otro pase de perico. Complicados si pero ricos, quien sabe, volte a decir la Seora, no hay nada ms parecido a un pobre que un rico de Manizales. El Profe se rea. Le qued sonando la frase y la repeta mientras iba al bao. El Sopas descubri un televisor que haba a un lado de la sala y se entretuvo viendo el canal Playboy, si viste que chimba de hembra. Profe, donde andas? Busc al Profe con la mirada hasta que la Seora le hizo seas de que estaba en el bao. El Sopas beba tragos de whisky sin apartar los ojos de la pantalla. La Seora fue hasta el telfono. Hablaba con alguien cuando lleg el Profe con la sombra de su risa en el contorno de los labios. Ella ni siquiera lo sinti llegar. Traidora, a quien llams? La mujer solt el telfono y apenas atin a jugar con los labios y parpadear seguido en el acelere de la

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coca. No, yo solo estaba llamando a la licorera a pedir ms trago. Vos si sos bobita Myriam, penss que nac ayer o que? mir ese bar lleno de trago. Pero si se acab el Vodka. Se acab el vodka? Mucho cuidado mija. Sopas, vos es que sos bobo o qu. Me descuido y vos la dejs hacer lo que quiera. Y si estuviera llamando a la polica? Sopas! El Sopas volte a mirar al par con los ojos cuadriculados y saltones. No ms vodka para nadie, se jarta lo que hay aqu o se beben mis orines Oste Myriam? Si Profe, lo que digas, calmate Profe, calmate. Mejor tomate otro, dice el Sopas y se acerca con lo que le queda del whisky.. Esta vez los tres toman de la misma botella y la Seora agarra al Profe del hombro, tranquilo hombre, creme. El Profe va hasta el bar y mira las botellas que hay all. No hay vodka, comprueba, y ya no hay mucho que escoger. Entonces toma una botella de ron y se manda un trago, con un aire de molestia en el entrecejo. Entonces le pregunta a la seora, mandn, pon msica. Tens algo de las Hermanitas Padilla? Te gustan? a mi

tambin, dice la Seora conciliadora. Va hasta el equipo de sonido complaciente y saca el disco Lo Mejor de las Hermanitas Padilla. Que dirn los de tu casa cuando me vean tomando Pensaran que por tu causa yo me vivo emborrachando Que dirn Que ando emborrachndome y ndale

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La Seora se mueve en crculos mientras canta y le arrebata, suavemente, la botella al Profe, toma un trago largo, la mantiene cerca de su boca como si fuera un micrfono, se sienta en el sof y sin ms anuncios clava la cabeza contra el pecho. Comienza a roncar. El Profe va hacia ella, le quita sin afanes la botella y se recuesta en la puerta que da contra el patio. Amanece. El Sopas cabecea en un silln. Entonces va hasta el cuarto y busca en la cartera de la Seora. Encuentra cincuenta mil pesos toma treinta y despierta al Sopas, procurando el menor ruido, vmonos, Sopitas que esta amaneciendo. El Sopas se levanta tambaleante e indefenso y lo sigue. Al llegar a la puerta el Profe se detiene y mira lo que ha quedado atrs. Se devuelve hasta el cuarto y trae una cobija que pone encima de la Seora. La mira un instante dormir dulcificada y va por su parcero que

tambalea sobre el marco de la puerta. Lo carga y salen.

Se acab la historia, se acab el alcohol alhucemado, la limonada, el bazuco y el fuego que rene. Los eros se han ido y debajo del puente solo quedan el Profe y el Sopas. Profe, Profe, llama el Sopas en un susurro, ser que en estos das podemos volver a visitar a la Seora? Seguro Sopitas, vamos a volver a visitar a Myriam. Profe, me vas a ensear a leer? Dormite marica que maana hay que levantarse a buscar el desayuno.

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