Este documento presenta tres puntos sobre el Dios que es adorado en el culto cristiano según el Nuevo Testamento: 1) El es el Dios vivo que reina activamente sobre su creación y sus adoradores; 2) El es el Señor, que tiene soberanía y autoridad legítima sobre todos los asuntos humanos y naturales; 3) Los primeros cristianos lo adoraban espontáneamente como se muestra en Hechos 4, invocándolo ante las malas noticias.
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Este documento presenta tres puntos sobre el Dios que es adorado en el culto cristiano según el Nuevo Testamento: 1) El es el Dios vivo que reina activamente sobre su creación y sus adoradores; 2) El es el Señor, que tiene soberanía y autoridad legítima sobre todos los asuntos humanos y naturales; 3) Los primeros cristianos lo adoraban espontáneamente como se muestra en Hechos 4, invocándolo ante las malas noticias.
Este documento presenta tres puntos sobre el Dios que es adorado en el culto cristiano según el Nuevo Testamento: 1) El es el Dios vivo que reina activamente sobre su creación y sus adoradores; 2) El es el Señor, que tiene soberanía y autoridad legítima sobre todos los asuntos humanos y naturales; 3) Los primeros cristianos lo adoraban espontáneamente como se muestra en Hechos 4, invocándolo ante las malas noticias.
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EL CULTO
'Venid, adoremos y postt>nHnws; arrodiHrnonos delante de Jehov
nuestro Hacedor." Salmo 95:6 CONTENIDO l. El Nuevo Testamento cou1o Fundatllcnto RoNALD A. WARD 2. El Antig-uo Testa m en lo co1no Trasfondo .J.B. TAYLOR El Cultu Medieval GoRDO N .J. M. PEARcE 4. El Culto Refonnado W. STANFORD REm :>. Lu:; Sarrantentos JoH N A. SIMPSON 6. Especiales ER1C w. HAYDEN 7. Cultos Generales o Habituales F. S. FITZSIMMONDS 8. Elementos Auxiliares para el Culto S. BARTON 13ABBAGF: 9. Ele11tentos Constitutivos de la Liturgia YVILLlAM PRIOR 1 O. El A11o Litrgi<'o l. HowARD MARSHALL
18 ........................... 26 .............. 38 ..................... 66 .... .79 EL NUEV.O TEST AMENTO COMO FUNDAMENTO RONALD A. WARD El culto puede ser concisamente descrito <:omo una actitud mental de adoradn hacia Dios y una manifestacirn externa en lenguas y accin corporativa. Tal adoracin reconoce la santidad de Dios, su bondad y su amor, y en forma reverente se lo dice a Dios. An dejando de lado que adorar es un mandato divino ("Al Seor tu Dios adorars ... " M t. 4: 10), esta actividad es algo inherentemente razonable. Si Dios es absolutamente perfecto, es lgico que sea alabado. De tanto en tanto usaremos los trminos "liturgia" y "ritual" .. Debe quedar bien en claro que al usarlos no estarnos pensando necesariamente en breviarios o formularios litrgicos que no pueden ser alterados. Liturgia quiere decir "aquello que se dice en el culto pblico", surja ya de un libro de oraciones, o espontneamente del corann del oficiante o de la congregacin. En forma similar tornaremos el trmino "ritual" en su significado de "aquello que se hace en el culto pblico", trtese ya de algo que siempre se. lleva a cabo en cierto momento del culto segn formulario impreso, o de acuerdo a las direcciones escritas de una gua litrgica (por ejemplo, "entonces se volver el ministro hacia la mesa ele la Santa Cena"), o de algo efectuado en forma libre por el pastor o la congregacin. En este sentido lo ritual es inevitable. Se pone de pi la congreg-arin para cantar el himno? Se arrodilla para orar? Va el ministro atril para leer la Palabra de Dios o al plpito para proclamarla? El pan y el vino son llevados hacia los participantes de la Santa Cena? Todas estas cosas constituyen una forma elemental de ritual, y en este artculo no queremos significar ni ms ni menos que esto. Es conveniente que tengamos a nuestra disposicin ciertas palabras que sumariccn las palabras y actos de quienes adoran. No estarnos im- plicando que deben usarse guas litrgicas ni tampoco estarnos promo- viendo el ritualismo. . En el culto cristiano parecera deseable evitar lo extravagante y extremo por un lado y lo rido y descolorido por el otro. Hemos de intro- ducir teologa en el culto? 0, recordando que la mayor parte de los que participan han tenido muy poco estudio de teologa (si es que han tenido alguno) hemos ele excluirla deliberadamente'? Esta pregunta y otras de corte similar hacen que busquemos direccin. Existe alguna normao partrn por la que podamos poner a prueba nuestro.culto en su forma pre-. sente o planificar nuestra futura actividad cltica? S, tal patrn existe y se encuentra en el Nuevo Testamento. 3 ' . -1 .. 4 EL CULTO Durante los ltimos aos los peritos neotestamentarios enfocado su atencin sobre los intereses y propsitos litrgicos de los escritores de los evangelios. Philip Carrigton ha visto al Evangelio segn Marcos como una serie de lecciones escriturales asociadas al ao litrgico. Aileen Guilding ha relacionado al Evangelio segn Juan con el antiguo sistema leccionario judo. Adems, algunos expertos han buscado identificar los diferentes himnos cristianos primitivos que puedan estar engastados en el texto del Nuevo Testamento. Joaqun Jeremas identifica al prlogo al Evangelio segn Juan ( 1: 1-18) como un himno al Logos (El Mensaje Central del Nueuo Testamento, Ediciones "Sgueme", Salamanca, 1966), y Ralph Martn ha ubicado an otros himnos. Todas estas investiga- ciones tienen valor y su lugar propio, puesto que demuestran que el Nuevo Testamento surgi en el contexto de una iglesia cltica y gozosa. El mismo no fue framente redactado por una comisin y puesto en la caja fuerte de la iglesia para su proteccin. Pero todo esto no es ms que un asunto de "introduccin". Sin querer . despreciar o ignorar la obra de dichos peritos, deseamos ms bien con- centrarnos en el texto mismo en nuestra bsqueda de la norma neotesta- mentaria. Aquellos que leen el griego pueden consultar los lxicos, con- cordancias y comentarios correspondientes. Para lo presente basta men- cionar los trminos clticos latreuo, latreia y proskuneo con su imagen de postracin o reverencia, y letourgia. Puede ser til recordar, con fines de que :en Atenas leitourgia significaba un servicio pblico efectuado por un 2iudadano comn a su propio costo. Un ejem- plo actual sera el de un embajador cuyos gastos en el extranjero fuesen superiores a su salario oficial, siendo la diferencia abonada de su propio pecunio. En el culto hay dos partes interesadas: Dios y quienes le adoran. Esta es la ms simple implicancia de nuestra definicin original, si bien debe recordarse que la actividad de adorar no ser entendida por aque- llos que no la conocen como una experiencia interior. El mero obser- vador puede ver solamente algunas cosas. El incrdulo puede ver un hombre de rodillas y saber que tal cosa es llamada oracin o adoracin, pero l no puede en realidad ver o entender a . un cristiano que est adorando a Dios. El hombre natural no capta las cosas del Espritu de Oios. Tomando datos de diferentes partes del Nuevo Testamento es posible completar la evidencia que nos dar un concepto compuesto del objeto del cult cristiano. EL NUEVO TESTAMENTO COMO FU:\'DAMENTO 5 l. EL DIOS QUE ES ADORADO a. El es el Dios Viviente. Esto queda destacado claramente en un contexto cltico. " ... Cunto ms la sangre de Cristo, que por el Espritu Eterno se o.(,reci a s mismo sin tacha a Dios, purificar de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto ( latreuein) al Dios vivo?" (He. 9:14, Biblia de Jerusaln). El mismo pensamiento est presente en Hebreos 11 :6, " ... es necesario que el que se acerca a Dios (d. He. 7:25) crea que le hay". Aqu, la frase "que le hay" debe significar "que vive" puesto que el texto procede a hablar de su actividad: "l es galardonador de los que le buscan". En Listra casi se lleg a ofrecer sacrificio (otra palabra que significa adorar, rendir culto) a Pablo y a Bernab. Estos rpidamente intervi- nieron con agitada protesta y con el mandamiento evanglico de que "de estas vanidades os convirtis al Dios vivo" (Hch. 14: 13ss). El culto pagano estaba a punto de comenzar, pero los apstoles hicieron un Ila- mad0 a la conversin al Dios verdadero, el primer paso del culto cris- tiano. Ntese el contraste entre las vanidades y el Dios vivo. Un dolo no es nada ( 1 Co. 8:4), pero "horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" (He. 1 O: 31). Del mismo modo los tesalonicenses se convir- tieron "de los dolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero" (1 Ts. 1:9). b. El es el Seor. Este trmino indica "la soberana personal, legtima Y, cabal de Dios" (Werner Foerster). El objeto del culto no reacciona a la adoracin de los hombres como si fuese una cosa (p. ej., un gra- bador o una computadora); tenemos que ver con un "El" y no con un "algo". El tiene autoridad, no un poder desptico en forma inmoral y ejercitado arbitrariamente; su autoridad est basada en su propio ser y naturaleza. El es soberano sobre sus adoradores y sobre la totalidad de la naturaleza y de los asuntos de los hombres, siendo su control absoluto. La misma libertad humana est en sus 'manos. La prueba de esto se encuentra en Hechos 4: 24ss. No es necesario para nuestro presente propsito internarnos en la diferencia que pueda existir entre . despotes y kyrios, trminos ambos que son usados en el pasaje en consideracin. Es al "dspota'" a quien se le dirige la palabra en el versculo 24 y quien es citado (Sal. 2: ls); y Dios usa la palabra kyrios, Seor, respecto de s mismo. Aqu vemos a hombres rindiendo culto. Es cierto, no se trata de un culto dominical corriente con su formato habitual, y hasta puede ser que no se trate de toda la iglesia reunida. Pero igual se rinde culto; hay una invocacin espontnea y unnime ante Dios a raz de las malas noticias recibidas. El puede ayudar porque es el Seor. Herodes y Poncio Pilato se haban unido " ... par hacer (j EL CULTO cuanto tu mano y tu consejo haban antes determinado que sucediera". El "consejo" significa la voluntad divina; la "mano" significa el poder divino; y los hombres responsables, y por ende inicuos (2: 23), eran materia plstica en las manos divinas. La soberan'a personal de Dios difcilmente pudiese ser expresada ms vigorosamente. Es superior a las amenazas ( 4: 29) y a la hostilidad humanas ( vs. 26s). En Mateo 4:10 y Lucas 4:8 se utilizaban verbos que significan "ren- dir culto". "Al Seor tu Dios adorars, y a l solo servirs [religiosa- mente]". En la batalla con la tentacin y su consecuente victoria nuestro Seor demostr que el objeto del culto, de la adoracin, es el Seor; su enseanza se refleja en la iglesia-en-culto que vimos en el episodio de Hechos 4. Esto continuar siendo aS: por siempre. El trono de Dios y del Cordero estar en la ciudad y los siervos de Dios le darn culto ( latreuo) . . . porque el Seor Dios los alumbrar'' (A p. 22: 3ss., Biblia de Jerusaln). Del mismo modo en Hebreos 8 se la asoeiacin de "trono" con el lenguaje cltico, y con la triple repeticin del "dice el Seor" y "el Seor" en el versculo 2. En Filipenses 2: 9-11 el Cristo exaltado recibe el nombre que es sobre todo nombre, el nombre de Seor. "Seor" requiere ponerse de rodillas y confesar -dar culto. c. El es el Creador. Israel., se ha dicho, cono a Dios como Seor antes de conocerle corno Creador. Pero la nacin lleg a conocerle como Creador y este conocimiento fue adoptado por la iglesia. En el significativo pasaje ya considerado encontrarnos al seor'o y a la crea cin estrechamente vinculados con el culto: "Soberano Seor, t eres el Dios que hiciste el ciclo y la tierra" ( Hch. 4: 24) . Esto es virtual- meo te una cita de Exodo 20: 11, LXX, y N ehemas 9; 6 ( 1 Esdras 19: 6, LXX) ; y del Salmo 146:6 (Sal. 145:6, LXX). La atmsfera cltica es inconfundible. Cuando Pablo estuvo frente al Concilio del Arepago, comenz su discurso con una referencia al culto ateniense. Ellos, en forma piadosa pero ignorante, adoraban sebasrnata, en este caso imgenes. Pablo pro- clam al "Dios que hizo el mundo y todas que en l hay", que nada necesita y da todo a todos (Hch. 17: 22ss.). La implicadn es que los hombres deben adorarle y deben comenzar con el arrepenti- miento ( vs. 30s.). Este mismo apstol mantiene el vnculo entre el culto y el Creador al escribir sobre hombres irnpos que suprimen la verdad. Desde la creacin en adelante ellos. han sabido que Dios es Dios ("su eterno poder y deidad"), pero a pesar de tal conocimiento no lo han glorificado como Dios ni le han dado gracias. Por el contrario, se hicieron idla- tras "honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador". . l':L NUEVO COMO FUNDAMENTO 7 Impulsado por un sentimiento de devocin Pablo no puede evitar en dicho momento un arranque de alabanza: "el cual es bendito por los siglos. Amn". El "amn" corona tanto el pensamiento del culto como la accin c{tltica misma (Ro. 1:18ss.). El Apocalipsis, que describe el culto celestial en lenguaje tomado de mbito terrenal, refleja el pensamiento paulino. "Seor, digno eres de recibir la gloria ... porgue t creaste todas las cosas" (A p. 4: 11). La creacin debe su existencia a la voluntad de Dios. Este Creador es tambin el Sustentador, segn lo demostr Pablo en. Atenas y lo ex- presa el Apocalipsis por medio del uso de la palabra "Todopoderoso" o "Dominador del Todo" (pantokrator). Si el pueblo Judo ha rechazado a su incuestimmble Mesas (Hcll. 3: 14; Ro. 9-11), parecera que la adoracin que le tributan es un anacronismo, puesto que se basa solamente en el Antiguo Testamento. Los cristianos no han descartado el Antiguo Testamento, puesto que ha sido cumplido y est inclwdo en el Nuevo. Su lugar en el culto cristiano debe, por consiguiente, ser mantenido.
d. El es el Dios del Antiguo Testamento. Pablo di culto a Dios en la sinagoga (Hch. 13: 14s.), y en su mensaje all presentado dijo que "el Dios de este pueblo Israel" (v. 17) "levant a Jess por Salvador a Israel" (v. 23). "El Dios ... de nuestro Seor Jesucristo" (Ef. 1 :3) es el Dios del Antiguo Testamento, finalmente revelado. Pablo, el apstol cristiano, dijo: "segn el Camino, que ellos llaman secta, doy culto ( latreuo) al Dios de mis padres" ( Hch. 24: 14, Biblia de Jerusaln). Aqu encontrarnos al Dios ancestral siendo adorado (puesto que es ahora conocido) de un nuevo modo. El patrn de dicha adoran es fijado en el mbito del nuevo movimiento, el "Camino". Es el mismo Dios que es adorado, pero en Cr.isto (Hch. 24:22,24). El discurso de Esteban tiene relevancia para este punto (Hch. 7). Lo que era costumbre de Pablo recibe una fundarnentacibn teolgica en la Espstola a los Hebreos, especialmente en los captulos 8 y LO. El Dios que instituy el antiguo pacto es el Dios que ha inaugurado el nu'evo, y en su exposicin el autor recurre libremente al culto levtico, haciendo uso profuso de trminos rituales. Muy en especial l tiene en mente e). Da de la Expiacin (Lev. 16). Cristo nuestro sumo sacerdote es un mi- nistro ( leitourgos) del santuario celestial ( 8:2). Exista entonces un sacer- docio que se ocupaba de la reiterada presentacin de ofrendas y sacrificios, un sacerdocio que sirve ( latreuousin) religiosamente las figuras y sombras de lo celestial (8: 3ss.). Cristo se ha ofrecido (prospherein) a s mismo ( 9; 14) , y ha logrado efectuar un ministerio ( leitourgia) como media- ' 1 ....