Historias, Fábulas Y Cuentos
Por José Batres
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José Batres
José Batres, autor, filósofo, cuentista y poeta guatemalteco. Entre sus obras editadas se encuentran "Las trovas chingonas" "El libro de los pensamientos" y este último titulado José Batres "Historias, cuentos y fábulas".
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Historias, Fábulas Y Cuentos - José Batres
Copyright © 2014 por José Batres.
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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.
Fecha de revisión: 08/10/2014
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
Contents
PRÓLOGO
GÉNESIS EN NACA
PLUMITAS, EL PAJARITO PELÓN
EL DUENDE
ANITA, LA RANITA COMPOSITORA
LA OVEJITA PELONA
EL JINETE SIN CABEZA
SOLUCIÓN DEL MISTERIO
EL PERRO COCHOBOCO
PEDRO KAIBÍL
EL TOYO Y EL MOYO
EL PAYASITO MELCOCHA
CANTA LINDO
LA HERENCIA DE LOS TATAS
LOS DIEZ ESCUDOS
EL GUAPO
LOS CHELES DEL PERRO
LA CAMPANITA DE MI MADRE
LA CHUCHA FLACA
LA HISTORIA DE ÁGATHAY SUS HIJITOS
LA DESGRACIA DE ÁGATHA
LA SEGUNDA CAMADA
TODO ES ASUNTO DE EVOLUCIÓN
FACUNDITO GANA SU PRIMER SALARIO
FACUNDITO Y BIPOLAR ASCENDIDOS
ÚLTIMAS PALABRAS DE FACUNDO AL BIPOLAR Y FACUNDITO
LOA
SUNAMIS 1947
LA NIÑITA MUERTA
A MI INOLVIDABLE CELIA
EL HIJO DEL LOBO DE GUBIA
AQUILA NOVICIA
EL TIGRE Y LA HORMIGA
LA PALOMA Y EL CRISTO
EL DOLOR DE LA GÁRGOLA
EL GIGANTE IXCULAMPÉ
LA GATA Y EL RATÓN
LAS TRES PALOMAS
EL MILAGRO
EL GATITO TETO
EL PERRO INSATISFECHO
LAS DOS ARDILLAS
DOS FÁBULAS DE NACOLANDIA
LA LECHERITA
EL NAUGRAGIO
EL PERRO Y LA TORTUGA
PRÓLOGO
Todos los humanos somos tremendamente bellos cuando amamos a nuestros niños y les contamos historias sin usar el snobismo de palabras que solo conducen a confusión. La forma de decir las cosas con sencilléz no demerita su gracia…al contrario, agranda su belleza y comprensión.
Hay historias para niños muy bellas que se han contado a travéz de los siglos, y que han quedado en la mente y han cambiado a muchos, tal es la historia del nacimiento de Jesús, otras han forjado el espíritu aventurero de los pequeños y les han hecho gozar en viajes imaginarios, como capitanes de sus propios veleros, o como viajeros del espacio al llegar la era moderna….Así pués los cuentos llenaron y han llenado una función laudable en todos, ya que no están restringidos para ninguna edad siempre que llenen los requisitos de salubridad.
Para mí en lo particular, todas las historias que leí en mi niñéz son maravillosas, pero tengo como favoritas Las Historias de la Vieja Lola
, que me susurrara al oído un gnomo de color azul que conocí un dia en los sueños de mi juventud lejana. Esa vieja Lola vive aún en mi mente en una vieja silla mecedora junto a Facundo Valdéz quizá los dos padezcan de una enfermedad ya avanzada y deplorable llamada ignorantitis aguda, por eso mismo es que ellos fueron grandes para mí: POR SU SENCILLÉZ NACA.
GÉNESIS EN NACA
….Y Dios pensó, y fué tan profundo su pensamiento y de una vibración tan alta que no alcanzarían todos los decibeles habidos y por haber para medirlo…..
Por gracia de su póder mental empezaron a unirse los átomos con sus electrones y formaron mundos aún desconocidos para los hombres, auque algunos dicen que han descubierto la partícula de Dios y no se dan cuenta que la particula son ellos mismos y todos los demás seres creados en el universo….
Así pues al conjuro infinito de su verbo surgió el espíritu impoluto de la vida y con ella tambien la carne atroz….
Y la tarde se sintió desnuda ese primer día cuando se hizo la luz, y el señor compadecido ordenó a Vésper taparla con su túnica barcina.
Una orquesta de grillos angelicales ensayó la primera Granadera, y el espacio se emborrachó de notas….
Voló una paloma enclenque llevando en su piquito rosa un colgajo de gusanos para sus hijitos pelones….
Se desplomó un celofán de brisa húmeda y un ejército de SHOROCOCAS * encontraron chamarra en unas hojas que había desgajado otoño….
Luego, una nube retirando su gentíl sudario, dejó ver la cara redonda y juvenil de la luna, cuyas marcas de su acné pasado le hacian ver como una adolecente camino a la pubertad….
Un viento fuerte al ambiente se incorpora y mientras silva corre cuesta abajo hasta tocar la puerta de una vieja casa de madera cuyas paredes tiemblan de miedo…sale un gato bravucón y dá un zarpaso al eólico intruso que al sentir el filo de sus uñas, contiene el aliento, se aleja velóz y se pone a aullar de dolor en las cañadas…
—¡Para tu cuento Vieja Lola—dice un niño con ojos como de canicas azules, –creo que yá me mié del susto!
Amanece, y en las empedradas calles de la Antigua Guatemala, se vé un patojo vendiendo ladrillos*…..
*Shorococas: especie de hormigas.
*Ladrillos: objetos que vendían por la calle como castigo los patojos que se miaban en la cama en mi época.
Images_695507_09-30-20140001.jpgPLUMITAS, EL PAJARITO PELÓN
Plumitas, nuestro pájarito pelón vivía en un gran macizo de roca sólida, que cubría parte de la Poza de las ventanas en la población de Concuá, Granados Baja Verapáz de la bella Guatemala, le llamaron al lugar así los vecinos por que la mecionada roca tenía labradas por los elementos, muchas ventanas cuyos espacios eran albergues para toda clase de criaturas, mas que todo de pajaritos, iguanas y culebras. A su lado lucía en esplendor una playita de arena tan fina y brillante que semejaba polvo de plata y oro cuando era bañada por la luz del sol y de la luna.
Nuestro amiguito vivía tan felíz en ese edénico lugar pues nada le faltaba, aire puro, frutitas para alimentarse y además de eso, una preciosa compañera, una pajarita muy linda que por esa época cobijaba con ternura cinco huevitos en su nido hecho de pajita suave de la que en mi tierra llaman ilusión.
Tanto ella como su esposo, esperaban con gozo que sus polluelos vinieran al mundo para la primavera.
Antes de seguir, quiero contarles que a Plumitas le pusieron sus amigos el mote de El Pajarito Pelón, pues resulta que una véz tuvo una pelea con un gavilán de esos que abundan tanto por esas tierras, gracias a su valentía pudo salvar la vida y contar el cuento, perdiendo en la lucha unas plumas de su coronilla que nunca le volvieron a crecer.
Como todos los días lo hacía, se levantó de madrugada y busco alimento para su esposa, acompañado por la música del río que cabalgaba sobre el viento, sus pulmones se llenaban de la fragancia que emanaba del Bosque de Los Castaños muy cercano a su casa.
La mañana se fué poniendo calurosa, y después de sus quehaceres Plumitas decidió no bañarse en su poza particular. Se dirigió pues hacia el Norte, hacia la Vega de la Tuna donde vivía don Tino Manzo, uno de los pocos residentes de Concuá, allí había un remanso mas grande, llamado la Poza del Silencio, donde como pueden adivinar por su nombre, siempre reynaba una profunda quietud, alli se podían escuchar las voces de los grillos y las abejitas. Se solazaba con la cascada de colores que formaban las mariposas juguetendo sobre las flores y los piñuelares. la vida se mostraba allí como si fuera el escenario de un cuento de hadas.
Algo cansado de juguetear y zambullirse en las cristalinas aguas, decidió regresar a casa, iva tarareando una una canción cuyos arpegios eran llenos de vida y de ilusión. Por fín llegó. Se dirigió gozoso a su habitación.
Un grito de horror brotó de lo mas profundo de su pecho, su esposa no estaba en el nido y sus huevitos estaban esparcidos por el suelo, despedazados…..En ese momento se dió cuenta de lo que había pasado por que encontró en la escena del crimen una pluma de gavilán, quizá del mismo gavilán que tiempo atrás lo había dejado pelón.
El dique de sus sentimientos se rompió y las lágrimas irrumpieron en sus ojos…lloró, lloró mucho con ese dolor descomunal que sienten los inocentes ante el infortunio. No se sabe cuanto tiempo estuvo así.
Al recobrar la razón decidió abandonar su amado lugar e irse a vagar por otros lares en busca del olvido. desgraciadamente el olvido no llega tan fácil cuando se ama como plumitas amaba a su compañera y a sus hijitos aunque nunca tendría la dicha de conocerlos. De su mente no se borraría aquella tarde que presagiaba tormenta. Los truenos retumbaban muy cerca, las centellas aprendían a escribir sus garabatos de luz en el pizarrón plomizo del cielo.
Contra su voluntad se tuvo que esperar hasta que todo fué quedando en calma, luego emprendió el vuelo, no sin antes darle gracias al creador con un Padre Nuestro de pájaro, por todo el tiempo féliz que le permitió gozar en ese paraíso.
Agitando sus fuertes alitas se fué perdiendo en lontananza hasta convertirse en un puntito negro.
9048.pngUn día, después de un