Cuando tenemos que hornear piezas redondas o redondeadas se nos plantea el problema de cómo hacerlo en la bandeja del horno sin que éstas se deformen. Porque si las colocamos directamente sobre la superficie plana de la bandeja, nos encontraremos la zona de las piezas que ha estado en contacto con ella aplastadas una vez horneadas. Y esto es porque en los primeros momentos, el calor del horno ablanda la arcilla y hace que esta se aplaste aun más contra la suerficie donde reposa.
Para evitarlo hay algunos métodos:
-Para las bolas, podeis hacer un acordeon de papel y colocarlas en los canales formados. El papel resistirá la temperatura a la que se hornea la arcilla.
-Podeis pinchar en fresco las bolas en palillos o alambres y clavar éstos en una porción de arcilla de desecho (con cuidado de que no se vuelquen).
-Podeis ensartar las bolas en alambres o palillos y suspenderlos sobre la bandeja de horno, utilizando dos piezas de fimo de desecho colocadas a cada lado del ensartador. Podeis hacer una muesca a estas piezas para que la barilla encaje bién y no ruede y se caiga.
Pero el método que yo prefiero es usar fibra de relleno de cojines. Este material soporta el calor del horno, e impide que las piezas redondas se deformen, proporcionando una superficie mullida y suave. Una vez horneadas las piezas, las fibras que hayan quedado adheridas se quitan con facilidad y no dejan marca. A demás, en el caso de las bolas, no tenermos por qué taladrarlas en fresco y correr el riesgo de que se deformen. Podemos hornearlas sin agujerear, perfectamente redondas, y luego hacerles el agujero (si llevan) con un taladro eléctrico.
Aquí os muestro mi pequeña bandeja de horno con la fibra de cojín llena de piezas redondeadas para hornear.
Espero que os haya sido útil,
¡Y que la creatividad os acompañe!
